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M de memo
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September 21, 2009
Subject:
El Gran Chufle Verde (2009, autoedición) por Luis Felipe Saavedra
Este chufle no se refiere a la exótica fruta que se da en zonas tropicales. Tampoco es una españolización del "modo shuffle", que en los reproductores permite tocar en orden aleatorio las canciones. En las extravagantes mentes de estos músicos, "el gran chufle" es algo así como un yeti de la patagonia chilena. Y aunque en su cuenta de Myspace se consigne "Santiago/London/Paris" como lugar de origen del grupo, el dato del hombre-animal-patagón tiene sentido porque tres quintos de El Gran Chufle son chilenos: Memo Dumay, también guitarrista de Pánico; Andrés Astaburuaga, ex miembro de los grunge Camión, y Esteban Anavitarte, quien ha compuesto piezas para danza, teatro y cine. Esta mini colonia residente en Paris, más el baterista PJ Grappin, que antes tocaba en Holden (franceses, pero con un bajista chileno y cierta fama en nuestro país) y la vocalista y tecladista inglesa Severine Devereaux llevan un año presentándose en vivo y acaban de liberar Verde, un adelanto, un aperitivo, de su primer disco, próximo a grabarse.
Seis canciones, que fueron registradas con la finalidad de apoyar una gira, resultan muy útiles para hacerse una idea de cómo suena El Gran Chufle. Inspirados en la música surf, la electrónica retrofuturista y con suficiente libertad para adentrarse en experimentaciones de diversa índole, este quinteto tiene buen pronóstico. Las guitarras reverberantes de Dumay –melódicas, precisas, de grato sonido– se relacionan con comodidad con la dupla de órganos Farfisa y Hammond, con el bajo siempre activo de Anavitarte, los ritmos funcionales de Grappin y la voz apacible de Severine Devereaux.
"Blue bizantine", de inspiración krautrock, está marcada por los tambores, coros premeditadamente inestables y robustas líneas de teclados, también fundamentales en la más pop "María Sabina". El logrado surf de "Terremoto", las habilosas figuras melódicas de la guitarra y un muy atinado saxo libre –también a cargo de Dumay– en "The theme" y en la extensa y cambiante "Bonustrack", que además tiene theremin, marimba y ritmos pregrabados, proveen de material suficiente para articular un futuro disco jugoso como la fruta, inesperado como el shuffle y sicodélico como un yeti patagón.