ARGENTINA COMISION REDACTORA Presidente......... D. GUILLERMO WHITE. SCCRELORTO cos Dr D. EsTANISLAO S. ZEBALLOS. ( D. JuAN PIROVANO. MOLARES > aero ateo D. PEDRO N. ARATA. D. CARLOS STEGMAN. ENERO DE 1878. — ENTREGA I.— TOMO V. PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad.......... 000 25 $ míe fuera de la Ciudaad.... 30 » La suscricion se paga anticipada E _—_ _————me— —_*C£”ÓQ£ÉíT AO 7 INDICE DE LA PRESENTE E, I. —ACTAS DE LA ASAMBLEA (1” de Octubre de 1877) Y DF SION DIRECTIVA (28 de Mayo, 6 y 14 de Junio de * TI. — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS Y DATOS SOBR CONSTRUCCION DE LA LÍNEA FÉRREA DE CAMPANA. truida por la tormenta que tuvo lugar en Mayo de 1877. por Edwin Clark. III. — NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS USUALES DEL PARAGUAY, . DE CORRIENTES Y DE MISIONES, por Domingo Pa- rodi. (Conclusion). IV. — DATOS PARA LA FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL. Di- sertacion presentada para obtener el grado de Doctor en Medicina y Cirujía de la Facultad de Medicina de Jena, por Roberto Werniecke, de Buenos Aires. (Continuacion). V.— OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS : hechas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el mes de Noviembre de 1877. sa » ¿ANAEES $ «db m3 o Es ANALES DE LA r SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA COMISION REDACTORA ROS Ten tea D. GUILLERMO WHITE. INEERCUATTO aia Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. Ñ D. Juan PIROVANO. WUOCAlES: ais D. PEDRO N. ARATA. ( D. CARLOS STEGMAN. TOMO YV Primer semestre 41878 BUENOS AIRES: IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE Potosí — 60 ASIA ACTAS Y DOCUMENTOS DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA SOCIOS : White. Zeballos. Berg. Cagnoni (J. M.) Puiggari. Moreno. Dillon (J. R.) Lagos (J. M) Barra. Viglione. Aguirre. Huergo (L. A.) Balbin. Bittner. Lista. Cagnoni (A.) C:érice. Burgos. Gaffarot. Tárigo. Arocena. Dillon, Juan. Knoblauch. Aberg. Pirovano (J.) Buschiasso. Dawney. Del Valle (P.) Leslie. Barbosa d'Oliveira. Herrera Vegas. Krause. Oyentes : E. Romere. N. García. F. Seguí. N. Carreras. N. Gonzalez. Dr. W. Escalante. Dr. G. Solveyra. N. Pando. N. Puiggari. ASAS OB. LE A SESION DEL 1% DE OCTUBRE DE 1877. White A las ocho y un cuarto de la noche fué declarada abiertala sesion con asistencia de treinta y dos sócios y nueve oyentes, cuyos nombres se leen en el márgen. Leida el acta de la sesion precedente fué aprobada sin observacion, y se dió cuenta de las resoluciones de la Junta Directiva durante la quincena. Orden del dia El Sr. PRESIDENTE invitó al sócio señor D. Valentin Balbin á iniciar la Conversacion que constituia la órden del dia. El Sr. Barbix dijo: Señores: Las obras que se están construyendo para hacer salubre á la ciudad pertenecen al sistema de circulacion continua. Por este sistema la materia fecal y las aguas servidas en diferentes usos no van á parar á depósitos ó bretes especiales, aislados los unos de los otros y establecidos en el interior de las casas 6 cerca de ellas, sinó á tubos subterráneos ó cloacas que hacen converger dichas materias á un punto determinado, comunmente escojido fuera de poblado. Esá causa de esta particularidad que el sis- tema de circulacion contínua puede decirse que no responde cumplidamente á su objeto, sinó en tanto que se adopte otro sistema que haga inocuas á las male- rias provenientes de las cloacas. De otra manera, esto es, con el sistema de circulacion continua reducido á una simple red de cloacas, no se tendrain sinó gran- des depósitos de materias ofensivas, mas ó menos dis- tantes de los centros poblados, cuyos efectos serian tan Presidencia del Sr. 6 ANALES Di LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA perjudiciales á la salud pública como los que dimanan de los sumideros y letrinas fijas. Y este hecho es hoy dia tan averiguado en las ciudades europeas y americanas que ha llegado á ser un axioma en el arte del ingeniero hidráulico. Conociendo, sin duda, la importancia de estas breves consideraciones, la Comision de Aguas Corrientes que es la que corre con la construccion de las Obras de Salubridad desde la ley de 26 de Setiembre de 1870, se ha ocupado mas de una vez en averiguar cual seria el sistema mas con- veniente para desinfectar y utilizar las materias que provendrian de las cloacas cuando estas se diesen al servicio público. En el año de 1872 hizo conese objeto una série de preguntas á las personas que creia mas competentes en el asunto y obtuvo las respuestas ó informes que se contienen en el libro titulado «Obras de desagie y de Salubridad para la ciudad de Buenos Aires», que creo que ya conoce la Sociedad. Y en el año de 1876 sometió la cuestion á estudio del Consejo de Higiene Pública» despues de haber mandado practicar trabajos de nivelacion en los cam- pos de Santa Catalina, al Sur de la ciudad, y de tener los informes. de sus ingenieros, como consta de las memorias oficiales y principalmente de la del año próximo pasado. Pero, á pesar de todos estos informes y estudios, puede decirse que la cuestion no ha adelantado casí nada desde el año de 1869 en que la inició el señor D. Juan Coghlan, y despues de las observaciones que hicieron algunos ingenieros al primer proyecto del señor D. J. F. Bateman en el año de 1871; porque en todo lo que se ha hecho desde entonces hasta acá, no se ha procedido con método, á tal punto que hoy dia nos encontramos poco mas ó menos, en el mismo estado que cuando se dió comienzo á la construccion de las Obras de Salubridad, esto es, sin saber con entera seguridad, tal como debiéramos saberlo, cual es el sistema que mas nos conviene aplicar para deshacernos de las materias que provengan de las cloacas una vez que estén en servicio. Una cuestion tan importante como esta, de la cual depende el estado futuro de salubridad de la ciudad, y cuya solucion es urgentísima, debe llamar necesariamente la atencion de esta Sociedad; y por eso la he elejido para tema de la conversacion de esta noche, en la creencia de que su discusion no puede menos que sernos provechosa, cualquiera que sean las conclusiones á que lleguemos. Los diferentes sistemas que se conocen para desinfectar las materias pro- venientes de las cloacas, ya sea utilizándolas ó no, y que se han llevado al terreno de la práctica en las ciudades europeas y americanas, son muchísi- mos; pero pueden dividirse en seis clases, á saber: : 10 Sistema de precipitacion por medio de sustancias químicas. 9 Sistema de usinas de desinfeccion. 3” Sistema de arrojará las corrientes naturales de agua las materias ofensivas, ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 7 40 Sistema de precipitacion espontánea y fillracion. 5" Sistema de irrigacion. 60 Sistema de filtracion intermitente descendente. Me voy á ocupar de cada uno de estos sistemas, no solo bajo el punto de vista teórico sinó tambien práctico; porque creo que de otra manera no puede resolverse la cuestion satisfactoriamente para el caso especial de esta ciudad. Los sistemas de precipitacion, como lo indica su nombre, consisten en tratar las materias provenientes de las cloacas por medio de sustancias químicas con el objeto de hacerlas inocuas y de obtener productos útiles á la agricultura. Los sistemas de esta clase que se han ensayado en Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania é Italia, ascienden actualmente á mas de doscientos treinta, Y solamante su descripcion ocupa nueve volúmenes en octavo ; pero con ninguno de ellos se ha podido obtener hasta ahora resultados satisfactorios. Hé aquí por qué razones: En primer lugar, los sistemas de precipitacion son de dificilísima apli- cacion práctica, cualquiera que sea el proceder que se siga, no solo por la enorme cantidad de materias ofensivas con que hay que operar sinó tam- bien por la diferencia de composicion que presentan estas mismas de dia en dia y aun de hora en hora, en una misma ciudad, lo que hace qua las reacciones químicas no se efectúen con la exactitud deseable, así como se efectúan en un laboratorio. Y de ahí resulta que los líquidos provenien- tes de la precipitacion no son siempre inocuos, siendo á veces tan ofensivos como la misma materia fecal, segun consta de todos los informes de la Real Comision de Inglaterra, que es la primera autoridad en el asunto, y que tiene que estar lidiando constantemente contra la infeccion que producen dichos líquidos. En segundo lugar, los sistemas de precipitacion son sumamente anti- higiénicos ; porque requieren para su establecimiento la construccion de grandes depósitos, los cuales, por mas cuidados y precauciones que se tomen, se tornan á poco de uso en verdaderos focos de infeccion que contaminan la atmósfera con sus emanacionos mefíticas. En Leamington, donde las materias de las cloacas se trataban por estos sistemas, siguiendo los mejores procederes conocidos, la infeccion de la atmósfera fué tan grande en el año de 1871, que sus habitantes pidieron á las autoridades que hi- ciesen parar los trabajos de desinfeccion, porque «se hallaban ya demasiado intectados noche y dia, para aguantar mas.»,Son palabras textuales de las memorias oficiales. Otro tanto ha pasado en otras ciudades, como por ejem- plo, Edmonton, Fottenham, etc. En virtud de las razones que acabo de esponer, los sistemas de preci- pitacion ya no se emplean sinó en algunas ciudades que se encuentran en condiciones especialísimas. La ciudad de Birmingham, por ejemplo, tiene forzosamente que emplearlos; porquesu municipalidad no ha podido 8 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA obtener todavia el terreno necesario para deshacerse de las materias ofensi- vas por medio del sistema de filtracion intermitente descendente. En Leeds, Nuneaton y Waltham Holy Cross, se siguen aplicando diferentes procede- res, ya sea por no perder las obras construidas ó bien por haber contratado su explotacion 4 empresas particulares. Una razon que se daba hasta hace poco en favor de los sistemas de que hablo, era que permitian estraer los elementos fertilizantes de la materia fecal á precios módicos para el comercio, pero hoy dia no tiene ninguna importancia ; porque la esperiencia ha demostrado de un modo concluyente que el abono que producen es tanto ó mas caro que los abonos naturales y muy inferior á estos bajo todo respecto. En la ciudades de Leeds y Lóndres, donde se aplicó últimamente el sistema llamado A. B. C.que tanta bulla ha estado haciendo en Europa desda el año de 1861 en que fué patentado por Mr. Sillar, el abono no ha resultado tan bueno ni tan barato como se es- peraba; yen doce ciudades de Inglaterra, cuyos nombres citaré si es menes- ter, donde estos sistemas se plantearon con todos los cuidados del arte, no se ha logrado ningun beneficio pecuniario y ni siquiera se han costeado los gastos de estraccion del abono, segun consta de la memoria oficial norte- americana del corriente año, titulada «The pollution of streams», que es la última palabra de la ciencia al respecto. Por las razones que he expuesto creo que no se debe adoptar ningun sistema de precipitacion para desinfectar Jas materias provenientes de las cloacas de la ciudad, y ademas hay razones especiales para opinar asi. En primer lugar cualquiera que fuese el proceder de precipitacion que se adoptase, el sistema sería costosísimo; porque no tenemos en el país las sustancias químicas necesarias para efectuar la precipitacion, si se esceptúa la cal; pero se sabe que todos los procederes en que se ha empleado esta sustancia no han dado resultados satisfactorios. En Rochdale y Edmon- tou los resultados obtenidos por medio de la cal han sido pésimos, segun consta de las memorias oficiales del corriente año. Y en segundo lugar el sistema no seria higiénico; porque si en climas mucho mas frios que el nuestro todos los sistemas conocidos de precipitacion originan olores pesti- lenciales, claro es que aquí los originaria en mayor abundancia; y nos se- rían sumamente incómodos en razon de tener que estar situados al Sur de la ciudad los depósitos de desinfeccion y de ser muy frecuentes los vientos que soplan de dicha direccion. En cuanto á la idea que se puede tener de que el abono que se fabricase aqui pudiera expenderse en el mercado, la creo completamente ilusoria; porque el estado actual de nuestra agricultura no es, por desgracia, tan floreciente como para necesitar, no digo la centésima, ni siquiera la milési- ma parte del abono que producirian las materias de las cloacas de la ciu- dad. Y sien Leicester, Rochdale y Paris, donde los terrenos están casi exhaustos de elementos fertilizantes y el abono natural es bastante caro, se ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 9 han tenido que tirar los tales abonos, con mucha mas razon aqui no tendrían ningun empleo. Como los sistemas de que estoy tratando cuentan aquí con algunos partidarios, me voy á permitir citar como último argumento en favor de las ideas que sostengo, las conclusiones á que ha llegado la Real Comision de de Inglaterra despues de prolijos estudios 4 que ha estado contraida por es- pacio de muchos años. Esta Comision dice en uno de sus últimos infor- mes: «Los comisionados están obligados á admitir que la química no dá actualmente ningun recurso para precipitar las sustancias pútridas sus- pendidas en la materia fecal, y para deshacerse de los líquidos inmundos por la accion de agentes químicos. Las afinidades de la materia fecal son tan débiles y la materia misma se halla tan disuelta en volúmenes inmensos de agua, que su precipitacion es un problema de extrema dificultad, si no imposible». Y mas adelante agrega: «los desinfectantes no desinfectan.» No diría una palabra acerca de los sistemas de usinas de desinfeccion, si no fuera porque han sido propuestas á las autoridades para desinfectar, y segun se ha dicho tambien, para utilizar las materias fecales de la ciudad. Estos sistemas son, en mi opinion, de los peores que se hayan ensayado; porque: 4o El tratamiento de las materias ofensivas en las usinas dá origen á continuos desprendimientos de gases malsanos que contaminan la atmós- fera. . 2 Exigen enormes gastos de primer establecimiento, y el tratamiento de las materias es muy costoso y comunmente imperfecto. 3" El abono que producen es siempre de muy mala calidad y escesi- vamente caro. En virtud de estas razones ya se han desechado en las ciudades de alguna importancia. Hoy dia ya no se aplican en Manchester, la Villete y Rio de Janeiro. En Manchester se les sustituyó hace poco el anti-higiénico sistema de letrinas fijas á causa de no poder aplicar otro mejor; y esto basta para hacerse una idea de lo que son los sistemas de usinas de desinfeccion. En esta ciudad no convienen no solo por las razones que acabo de decir sinó tambien por otra muy importante que voy á esponer. Segun los cálculos que tengo hechos, y que son los únicos que existen para basar aquí cualquier sistema de desinfeccion, la ciudad consume, tér- mino medio, ciento cuarenta y cinco litros (145) de agua por dia y por habitante, en el perímetro actualmente surtido; de modo que se puede decir que cuando las cloacas funcionen, arrastrarán diariamente ciento ochenta litros (180) de materias ofensivas por cada habitante, esto es sin contar las aguas provenientes de las lluvias. Entonces suponiendo que la poblacion de la ciudad se eleve á doscientas mil almas (200.000) cuando las obras de Salubridad estén completamente construidas, lo que no es exagerado, resulta que se tendrán que desinfectar diariamente treinta 10 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y seis millones de lítros (36.000.000) de líquidos inmundos ó sea treinta y seis mil metros cúbicos (36.000). Este volúmen contendrá apro- ximadamente veinte y cinco toneladas (25) de materia sólida, y no contendrá mas ; porque sien cada metro cúbico de las aguas fecales de las ciudades europeas que consumen solamente noventa litros (90) de agua por dia y por habitante, hay tres y cuarta libras (3*/,) de materia sólida, aquí no habrá siné la mitad en cada metro cúbico, en razon de ser doble la cantidad de agua que cada habitante consume diariamente. Ahora bien: una usina para desinfectar un volúmen tan enorme de líquido con tan poca materia sólida en suspension es una cosa irrealizable. El sistema de arrojar á los cursos de agua las materias que arrastran las cloacas, es uno de los mas antignos. Actualmente lo emplean muchas ciudades europeas y americanas, no porque sea el mejor, sinó porque es el de mes fácil aplicacion en las condiciones en que ellas se encuentran. Todas las Comisiones nombradas por los Gobiernos de Europa y Améri- ca, que lo han estudiado en sus mas mínimos detalles, están contestes en afirmar que origina la putrefaccion de los rios y causa denudaciones en los fondos de los mismos; y por estas razones lo consideran, en general, su- mamente anti higiénico y perjudicial. Sin embargo, en algunas ciudades que se encuentran en condiciones especialísimas, como por ejemplo Lón- dres, el sistema no se reputa malo; porque las materias ofensivas son arras- tradas por la marea baja del Támesis, y no vuelven al punto de partida, á causa de que en dicho rio la corriente descendente es mas rápida que la ascendente. En Odessa, el sistema es bueno, porque las corrientes del mar alejan de la costa á las materias que se arrojan en él. , En virtud de estos hechos el sistema de que estoy tratando no puede reputarse malo en todos los casos, y para desecharlo en un caso particular es necesario estudiar las condiciones especiales del mismo. Tratándose de esta ciudad. muchos han opinado que el sistema es malo; porque dicen que las materias fecales arrojadas al rio en determinados pun- tos de la costa, por ejemplo, en los Quilmes, serán traidas siempre á in- mediaciones de la ciudad por la accion de las corrientes. Para afirmar esto, en tésis general, no se tienen todavía suficientes datos. En efecto, las ex- periencias hechas por los Sres. Pellegrini y Taylor en los años de 1870 y y 1871 no tienen, á mi juicio, valor alguno; porque se hicieron en muy corto número y á muy poca distancia de la costa, donde existe la denomi- nada corriente costanera que se hace sentir en todos los grandes estuarios; y como se comprende, en caso de arrojar al rio las materias provenientes de las cloacas, no se haría seguramente dicha operacion sinó en las aguas hondas. En las Obras de Barnard, Lobo, Page, Penn y Gorring, que he revi- sado cuidadosamente, no he encontrado ningun dato acerca de las cor- rrientes de la rada que pueda darnos alguna luz al respecto. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 11 Lo único que se sabe de positivo, y lo comprueban diferentes hechos, es que, en circunstancias determinadas, durante las mareas altas, las aguas del rio afluyen á la ciudad no solo como corrientes coslaneras sinó tambien centrales. Entonces se comprende que para que el sistema de que estoy tratando surta buen éxito en todos los casos, es necesario arrojar al rio las materias ofensivas solamente durante el curso de la marea baja. ¿Y qué se hace con dichas materias durante las mareas altas que duran uno, dos y tres dias? El dejarlas en las cloacas no conviene y es imposible: será pre- ciso conservarlas en depósitos especiales esperando á que las mareas bajas se manifiesten para arrojarlas al rio. Estos depósitos, cuya construccion aconsejaba el Sr. Ingeniero D. Juan F. Bateman en su primer proyecto, conociendo tal vez la importancia de estas razones, son de todo punto inadmisibles; porque no dejarán de ser lo que han sido en todas partes, esto es, verdaderos focos de infeccion, por mas cuidados y precauciones que se tomen. He dicho hace un momento que las Comisiones nombradas por los Go- biernos europeos y americanos 'han hecho constar que el sistema de que trato causa denudaciones en los fondos de los rios. Este es un inconve- niente grave que presenta aquí el sistema, y tal vez mayor que en los grandes rios de Norte-América y Europa, porque las aguas del rio de la Plata no son hondas, la cuenca es demasiado estensa y las corrientes muy débiles. Aquií se formarían bancos en el lecho del rio que ocasionarian seguramente denudaciones en los canales existentes; y yo creo que tenemos demasiados bancos y pláceres de todas formas y clases para que deséemos mas. Por estas razones, y ademas teniendo en consideracion que existen otros sistemas mas higiénicos, de que me ocuparé mas adelante, es que creo que no debemos adoptar el sistema de arrojar al rio las materias ofensivas de las cloacas, en tanto que la cuestion se ilustre con datos prácticos y no con simples aseveraciones como se ha hecho hasta ahora. Sistemas análogos álos que se usan para clarificar el agua de fuentes impuras destinada al uso de las poblaciones, se han ensayado para hacer inocuas á las materias fecales. Los sistemas de esta clase se conocen con el nombre de sistemas de.precipitacion espontánea y filtracion; y consisten en hacer asentar la materia fecal diluida, tal como sale de las cloacas, en depósitos especiales, y en filtrarla despues en filtros hechos de arena, grava, piedra machacada y sustancias antisépticas, segun el sistema inglés y es- cosés. El sistema inglés es, á mi juicio, mejor que el escosés á juzgar pur lo que pasa con la filtracion del agua súcia del rio. Los sistemas de esta clase ya no se usan en grandes ciudades sinó en aldeas y villorios, que se encuentran en condiciones de no poder aplicar otros sistemas. Los principales inconvenientes que presentan son los si- guientes: 412 ANALES DE LA SOCIEDAD. CIENTÍFICA ARGENTINA 40 Los depósitos y filtros dan origen á emanaciones pestilenciales. 9% Las materias fecales obstruyen con sus impurezas los poros de los fil- tros ó los saturan tanto á poco tiempo de uso que no filtran mas. La Real Comision de Inglaterra expresaba esto mismo en uno de sus in- formes, diciendo: los filtros no filtran. 30 Los gastos de construccion, entretenimiento y limpieza de los filtros son ingentísimos. 4 Los líquidos provenientes de la filtracion son sumamente ofensivos. En la ciudad de Coveñtry se trató de remediar este último inconveniente regando con los líquidos ofensivos, pero no se obtuvieron buenos resulta= dos. Todos los ingenieros que estudiaron este sistema mixto en el año de 1868, lo consideraron muy inferior al de irrigacion. Por estas razones creo que los sistemas de precipitacion espontánea y filtracion no nos convienen; y ademas porque la temperatura que se siente aquí en el verano es tan elevada que haría entrar en putrefaccion á las materias fecales antes de que pudieran filtrar. La operacion del barreno no remediaría nada ; al contrario la creo sumamente anti higiénica y perjudicial. La única vez que la he visto hacer ha sido enlos filtros de las actuales obras de Aguas Corrientes, á fines del año de 1869, operando con agua súcia del rio, y el resultado que dió fué pésimo, pues se llenaron de agua mala las cañerías de la ciudad. El sistema de irrigacion de que voy á ocuparme, consiste en hacer el riego de un área determinada de terreno plantado con las materias que ar- rastran las cloacas. El riego es una operacion fácil y comun; y se hace de diferentes modos, á saber: por cañerías porosas (que algunos llaman siste- ma de irrigacion subterránea ó filtracion ascendente), por distribuidores de chorro, por canaletas superficiales y por sumersion. De estos cuatro mo- dos, el primero es el mejor; porque la distribucion de la materia fecal di- luida se hace con toda uniformidad, lo que es esencial para que las plantas la absorvan y transformen pronta y eficazmente. ' El sistema de irrigacion presenta, en general, sobre todos los sistemas que acabo de tratar ventajas importantísimas que las Comisiones nombra- das por los Gobiernos de Inglaterra, Francia y Bélgica han consignado en muchos de sus informes con gran copia de datos. Estas ventajas son: 10 La desinfeccion de las materias fecales es menos costosa; porque haciéndose por fuerzas naturales y automáticas no se necesitan desinfectan= tes, filtros, ete. 2 La desinfeccion es mas completa, porque la accion combinada del terreno y de la planta es contínua... , 30 Es mas higiénico. do Es mas económico, porque no ha menester de depósitos, filtros, sustancias precipitantes, etc. h 3 ACTAS DE LA SESIONES DE 1877. 13 59 La utilizacion de los elementos fertilizantes de la materia fecal se hace siempre de un modo mas completo. En virtud de estas razones el sistema de irrigacion fué considerado por los ingenieros, hasta mediados del año de 1872, como el mas higiénico y provechoso; pero á partir de dicho año las mas altas autoridades en la ma- teria, en vista de los resultados obtenidos en Merthyr Tydfil y Reudal se decidieron por el sistema de filtracion intermitente descendente de que mas adelante me ocuparé detenidamente. Una de las razones que tuvieron para ello es que, en determinadas circunstancias, el sistema de irrigacion no produce la desinfeccion completa de las materias fecales, esto“es, no las hace del todo inocuas. Esto se observó detenidamente en las cercanías de Lóndres, donde se hacía el riego por medio de canaletas superficiales; y actualmente, en Paris, donde se está aplicando el sistema, se acaba de evi- denciar de un modo que ya no deja duda, pues se ha tenido que recurrir á los sistemas de precipitacion por sustancias químicas para tratar los liqui- dos resultantes del riego que se hace en la llanura de Gennevilliers, en una estension de terreno que ocupa mas de 1350 hectáreas. Tratándose de esta ciudad, la grande estension de terreno que requiere el sistema noes un inconveniente grave en contra de su adopcion, como ereen algunos. En efecto, segun los datos obtenidos por varias comisiones facultativas, despues de largos y prolijos estudios, se necesita disponer de una hectárea y media por cada grupo de doscientos cincuenta habitan- tes (250) para obtener buen provecho agrícolo y buena desinfeccion. Entonces suponiendo que la poblacion de la ciudad fuese de 200.000 almas cuando todas las obras estuviesen concluidas, se deduce que se necesitarían seiscientas hectáreas (600) ó sea un poco mas de un cuarto de legua. Una estension mucho mayor que esta existe en mas de un campo al Sur de la Ciudad. Lo que obsta á la adoptacion del sistema no es la estension del terreno sinó la naturaleza del mismo; porque, aunque se haya dicho que el sistema se puede aplicar desde las arenas siliceas de Edimburgo hasta las arcillas compactas de South Norwood, el hecho es que en estos cinco últimos años se ha observado en muchas partes que no todos los terrenos son completa- mente buenos. Al Sur de la ciudad, que es donde convendria que estuvie- sen los campos de riego por ciertas razones de economia, los terrenos co- nocidos con el nombre de Santa Catalina son muy poco permeables; y Jos que están mas cercanos á la ciudad, lo son demasiado y ademas no convie- nen por distar poco de centros poblados. Los terrenos situados al Oeste que pudieran emplearse son á mi juicio, inferiores á los de Santa Catalina, y sumamente caros. Pero el inconveniente mas grave que siempre he encontrado al sistema de irrigacion, y desde hace seis años lo vengo repitiendo, es que, en cier- tos dias en que llueve copiosamente muchas horas consecutivas, no se podrá hacer el riego con feliz éxito; porque las materias ofensivas no serán desin= 14 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA fectadas por la accion combinada del terreuo y de la planta. Las grandes lluvias que acaecieron en el invierno que acaba de pasar, las cuales saturaron completamente la capa superior del terreno, que es la permeable, me han confirmado mas en esta opinion. Por consiguiente, adoptando el sistema de irrigacion, se tendrá necesariamente que echar al rio las materias ofen- sivas en las circunstancias que acabo de indicar; porque no comvendría que quedasen.en las cloacas, como han opinado algunos, pues entrarían en putrefaccion al cabo de veinte y cuatro horas, principalmente si las fuertes lluvias acaeciesen en verano, como sucedió de 1870 41872. El conservar las materias fecales en depósitos es inadmisible por razones que ya he mani- festado.. ads A pesar de todos los inconvenientes que he enumerado, creo, como siem- pre lo he dicho, que el sistema de irrigacion es mas provechoso é higiénico que el de arrojar al rio las materias ofensivas; porque 1% permite utilizar, si- no en totalidad, al menos en parte, los elementos fertilizantes de la materia fecal; y 20 originaria menos contaminacion en las aguas del rio y menos de- nudaciones en sus fondos, pues se comprende cleramente que menos daño producirán las tales materias echadas al rio una que otra vez que echadas constantemente. y2 El último sistema de que voy á ocuparme es el denominado sistema de filtracion intermitente. Este sistema consiste en regar con las materias ofensivas una área determinada de terreno plantado, provisto de tubos de drenage espaciados de diez á doce metros los unos de los otros y coloca- dos á un metro y medio ó dos metros de profundidad; y dividido en cuadros ó tablones de modo que cada uno de ellos reciba una porcion igual de materias por un cierto espacio, descansando despues por lo me- nos tantas horas como las que estuvo en uso. Por este sistema las ma- terias ofensivas, al estado de dilucion bajan junto con el aire atmosférico al través del terreno y se despojan de sus elementos mal sanos, los cuales son trasformados y desinfectados por las plantas. Los líquidos provenientes de la filtracion que se escapan por los tubos de drenage, son enteramente inocuos. En Merthyr Tydfil y Kendal, donde el sistema está en uso desde hace algun tiempo, la Real Comision de Inglaterra no ha formulado todavia ninguna queja acerca del estado de los mismos, mientras que está lidiando siempre contra la infeccion que producen los liquidos provenientes de los sistemas de que ya he tratado. Segun los numerosos análisis hechos por Iranklaud, Russell, Paul y otros químicos de nota, los tales líquidos contienen muchísima menos cantidad de materia orgánica de la que fija la Real Comision de Inglaterra para clasificar de inocuos á los liquidos resultantes del riego. Por consiguiente, aquí no habria inconveniente alguno en arrojarlos al Rio de la Plata, cuanto mas que en Inglaterra se arrojan en riachos de cortísimo caudal. Hasta hace algunos años los ingenieros temian aplicar el sistema de que estoy tratando, porque creian que la materia fecal saturaba el terreno ACTAS DELAS SESIONES DE 1877 15 á poco tiempo de uso y lo hacia una ciénaga infecta; perolos resultados obtenidos en Merthyr Tydfil, Croydon y Wellingborou gh, desde el año de 1871 hasta acá, han demostrado de un modo concluyente que dichaidea era completamente infundada. Por numerosos análisis que se han hecho, resulta que el terreno dedicado á este sistema por espacio de cinco y seis años consecutivos, contiene menos cantidad de materias nocivas que el ter- reno ordinario de huerta en que se emplea abono. El sistema de filtracion intermitente descendente permite utilizar mas los elementos fertilizantes de la materia fecal que el sistema de irrigacion. Las cosechas obtenidas en Merthyr Tydfil y Kendal bajo condiciones de clima muy desfavorables, no dejan duda alguna al respecto. Allí se cultiva toda clase de. legumbres ; pero aquí convendria el cultivo de la alfalfa por ser mas fácil y provechoso. Todavía no tengo datos para afir= mar que el cultivo del eucaljfptus nos conviniese, como creen algunos. Los ingenieros consideran hoy dia al sistema de filtracion intermi- tente descendente “como el mas higiénico y económico que se conoce. Las ciudades de Kendal, Croydon, Merthyr Tydfil y Wellizgborough-lo emplean con muy buen éxito; y algunas ciudades de Inglaterra y Francia - se preparan á ponerlo en práctica. Si la ciudad de Birmingham, que tiene una poblacion de 320.000 almas, casí doble de la poblacion actual de esta ciudad, está demorando en aplicarlo, es porque su municipalidad no ha po= dido obtener todavía todo el terreno que necesita, como he dicho ya. El sistema de filtracion intermitente descendente no necesita tanta es- tension de terreno como el de irrigacion. Segun los datos recojidos por varias comisiones facultativas, en cada hectárea de terreno se puede desin= fectar completamente, durante veinte y cuatro horas, la cantidad de nove= cientos diez metros cúbicos (910) de materias ofensivas. Por consiguiente, para desinfectar los treinta y seis mil metros cúbicos (36,000) de materias que povendrán de las cloacas en el supuesto que la ciudad tuviese 200,000 almas, se necesitarian cuarenta hectáreas (40) de terreno; y suponiendo que este guarismo se elevase de un 50%/,, resulta que se necesitarían sesenta hectáreas (60) ó sea diez veces menos estension de terreno que adoptando el sistema de irrigacion. Por consiguiente, bajo este punto de vista, la aplicacion del sistema no puede ofrecer aqui ninguna dificultad. El sistema de filtracion de que estoy tratando no presenta como el de irrigacion, el grave inconveniente de tener que echar al rio las materias ofensivas en los dias de grandes lluvias; porque, á causa del arreglo de los tablones y de la colocacion de loz tubos de drenaje, el terreno no es fácil de saturar, de modo que la filtracion puede efectuarse sin inconveniente. En la ciudad de Merthyr Tydfil, con lluvias de 0,070 milímetros en 24 horas, el sistema ha dado muy buenos resultados. Por consiguiente, adoptando aqui el sistema, los líquidos resultantes de la filtracion podrian ser arroja- dos al rio sin peligro alguno para la higiene, durante los dias de grandes lluvias, pues haciendo bien la filtracion serian completamente inocuos. Para 16 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍTICA ARGENTINA garantirse de ello no habría mas que destinar una superficie de terreno arreglado segun el sistema mayor de un 20 á 30%, que la necesaria en las circunstancias normales, en lo que no se tocaria inconveniente alguno, pues en los campos de Santa Catalina hay muchisimo terreno disponible, como he dicho ya. El sistema de filtracion intermitente descendente es de mas fácil aplica- cion que el de irrigacion; porque el riego se puede efectuar por medio de canaletas ó tubos y compuertas, automáticas sin necesidad de un personal muy práctico y numeroso. Esta es una ventaja que nc debemos perder de vista; porque los salarios son aqui muy caros y las personas especiales en la materia son muy raras. Algunas han opinado que el sistema de que trato presentaria aqui el inconveniente de tener que separar la materia sólida de la líquida antes de hacer el riego. A mi juicio, este no es un inconveniente tan grave como para no adoptar el sistema; porque la separacion de la materia sólida se pue- de hácer económicamente por medio dela rueda separadora de Milburne, que se emplea en la ciudad inglesa de Cowntry, la cual permite separar seis toneladas (6) de materia sólida por cada cuatro mil quinientos diez metros cúbicos (4510) de materia líquida. En cuanto á la materia sólida, una vez separada, podría ser desecada por otra máquina del mis- mo sistema Milburne; pero aquí creo que seria. mas económico mezclarla con tierra seca como se hace en Caling, Norwood y otras ciudades. En esto no habria ninguna dificultad, porque actualmente nos estamos des- haciendo diariamente. de mas de trescientas toneladas (300) de basuras, empleando sistemas muy inperfectos y sin el menor peligro para la higiene, segun consta de las memorias oficiales. Por las razones que acabo de esponer y por otras muchas que reservo para la discusion, creo que, en el estado actual de la cuestion, el sistema de fil- tracion intermitente descendente es el que nos conviene adoptar. He dicho. El Sr. D. MicueL Purccarr.— Pidió la palabra y se espresó en el sentido de estos estractos. Dijo que en la última sesion se habia declarado partidario del sistema de saneamiento por circulacion contínua. En cuanto á la aplicacion del líquido cloacal á la irrigacion, creia que en principio esto no era objetable; pero que no sucedia lo mismo en la práctica. De ahi habia nacido este debate y la exposicion que tan lucida- mente acababa de hacer el señor Balbin. En la sesion precedente habia dicho á priori que no creia conveniente la irrigacion, y ahora iba á aducir algunos fundamentos en oposicion á' las vistas del señor Balbin. No podia olvidar que muchas cuestiones admisibles en teoría, no lo eran bajo del punto de vista práctico. Para aplicaral país la irrigacion es indispensable estudiar las circunstan- ACTAS DE LAS SESIONES DE 13717 41 cias especiales de la localidad, la riqueza, el clima, la geología, las costum- bres, etc. Un estudio semejante revelaria que no estamos en condiciones de aplicar lo que otros ensayaron mal. Como un ejemplo, puede citarse la Compañía inglesa Mono pa Nam! que se proponia esplotar el sewage, 6 liquido cloacal. La compañía se habia fundado sobre bases altamente ventajosas, con la condicion de irrigar terrenos sometidos al cultivo, en una escala de la cual nosotros distamos muchisimo. El sobrante de materia cloacal, hecha aquella irrigacion, seria aplicado á unos arenales estériles, con el fin de hacerlos fecundos. La Compañía construyó ciento cincuenta kilómetros de caños, cuatro establecimientos de bombas, con una fuerza nominal de 2300 caballos y un capital de cien millones de francos. Todo fué tirado á la calle. El fracaso fué completo. Los cultivadores no pidieron ó no quisieron el sewage; y uno de los mas inteligentes, Mr. Campbell, declaraba que él no se serviria para sus campos de dicho abono. Si esto ha sucedido en' Inglaterra y tratándose de una Sociedad tan fuerte ¿qué no nos sucederia á nosotros ? , Y sea cual fuere la cantidad de materia cloacal que se produzca, no- sotros no tenemos agricultura y habria que aplicarla áun campo deter- minado. Pero esto no seria mas que un simulacro de irrigacion, porque al fin las materias cloacales irian á parar al Rio de la Plata. En 1869 por encargo del Consejo de Higiene Pública habia hecho un estudio para ver hasta qué punto las aguas del Riachuelo contaminaban ás las aguas de Buenos Aires. Entonces tomó y estudió muchas muestras de agua, no quedando probada la contaminacion. Ultimamente habia vuelto á levantar muestras en el Riachuelo y frente á la casilla del Resguardo del mismo, resultando del análisis : La Muestra: Grado hidrotimétrico 48; conteniendo mucha materia orgánica. : 22 Muestra: Gradu hidrotimétrico 30; de suerte que el agua del ca- nal y casilla mencionada aparecia en condiciones mas ventajosas y con menos cantidad de materia orgánica. ¿Si pues, en tan corta distancia esa agua habia mejorado tanto, qué impurezas podria llevar cuando llegase al caño de toma de los filtros ? Se dirá que ciertos vientos, como el del Sud, hacen retroceder las ma- terias orgánicas; pero debe notarse que la misma agitacion del rio fa- vorece la diluicion y se produce una accion química mucho mas intensa, por la mezcla del oxíjeno del aire que reduce las materias orgánicas. Persuadido del inconveniente de la_irrigacion notaba que no siendo este 0) 18 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA país agricultor, no se sabria qué hacer con el área especial sometida á aquel tratamiento. Creia ver en todo esto una profunda carencía de estudios sérios, de suerte que cualquier sistema que se adopte, costará muchos millones y no habrá nada de seguro y definitivo. Cuando la Comision de Aguas Corrientes, Cloacas y Adoquinado se di- rigió á varias Corporaciones y personas, diferentes preguntas que envol- vian un plan general de higiene urbana, decia en una de ellas si se consideraba sin peligro para la salud de los habitantes de Buenos Aires el arrojar los producto cloacales junto ála ciudad. Esta pregunta, que establecida de este modo no tenia por contestacion mas que una negación terminante, adolecia de falta de franqueza, pues lo que queria realmente saber la comision, era el mejor medio de deshacerse de los líquidos cloa- cales. Así lo comprendí yo, y así lo manifesté en el seno del Consejo de Higiene de que formaba entonces parte, y así lu comprendió igualmente el Dr. Gu- tierrez, cuya contestacion es una de las mas notables que se dirijieron entonces á la Comision citada, y en la que su autor con vistas puramente locales rechaza terminantemente la irrigacion como medio de deshacerse de los productos cloacales. Tambien el Consejo fué consultado sobre el punto mas conveniente para tomar agua para surtir á la poblacion y el Consejo indicó el Paraná de las Palmas. Si se hubiera aceptado esa indicacion nos veriamos li- bres de sérios perjuicios, de gastos muy crecidos que demanda el me- dio de librarnos de las materias fecales, y nos habriamos ahorrado los depósitos abiertos y cubiertos para la provision de agua. Así como creé que se vá á hacer un simulacro de irrigacion; tiene la conviccion de que se hace un simulacro de provision de agua; pues hoy las filtradas son peores que las turbias, siendo de 10 á 12 su grado hi- drotrimétrico y de 3 á 4 el que señala el agua natural. | Concluyó diciendo que no conocia el sistema de la filtracion intermiten- te, que se dice adoptado recientemente con buen éxito, de manera que nada diria sobre él. El Sr. BALBIN observó que si hubiera de haberse hecho un caño ó túnel de toma hasta el Paraná de las Palmas, no habria bastado para eso solo todo el dinero empleado en las obras de saneamiento. El Sr. Huerco (L. A.) Dijo que habia notado un punto oscuro en la esposicion del Sr. Balbin, respecto al mejor sistema que puede adoptarse para dar salida y destino á las materias fecales. Creia que aun no hay estudios suficientes para poder determinar las cor- rientes del Rio de la Plata, y por consiguiente no bastan los análisis quími- cos para poder apreciar los estados de contaminacion de las aguas en las costas. En cuanto á las observaciones sobre el agua del Rio de la Plata, ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 19 que acababa de recordar el Sr. Puiggari, dijo que este señor habia olvidado decir cual era el estado de aquel rio en el momento en que tomaba las muestras de agua. Y esto, agregaba, es indispendable porque las mareas influyen indudable- mente en la direccion que tomen las aguas provenientes del Riachuelo. Ademas de los inconvenientes que el Sr. Balbin encontraba para arrojar las aguas al rio, existe el de los bancos de materias fecales que se forman. En Glasgow, por ejemplo, se invertian 8,000 lbs. al año en destruir los bancos cloacales. Naturalmente aqui habria bancos en la desembocadura de los caños. Creia como el Sr. Balbin, que era muy conveniente para Buenos Aires el sistema de la infiltracion intermitente. ; Este sistema reclama pequeño ter- reno, por otra parte. Creia que era bastante al efecto, la tercera parte de la propiedad fiscal de Santa Catalina. La parte alta de esos terrenos es perfectamente permeable. No se componen de arena ó arcilla puras... Es- tos dos elementos geológicos están mezclados alli. La prueba de la bondad del terreno es la rica vejetacion que en él crece. Despues de algunas esplicaciones pedidas por el Sr. Lagos y dadas por el Sr. Balbin, respecto á las diferencias que existen entre la infiltración intermitente y la irrigacion, se dió por terminado el debate, pues no hubo quien hiciera uso de la palabra. El señor Presidente levantó la sesion siendo las 10 y */, de la noche. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario COMISION DIRECTIVA SESION DEL 28 DE MAYO DE 1877. picos A las 8 y */, de la noche se abrió la sesion con asis- Zeballos. tencia de los señores nombrados al márgen. ves Leida y aprobada el acta de la sesion anterior el señor Puiggari. Zeballos dijo: Olivera. Que con los 2,500 $ m/c. (dos mil quinientos pesos moneda corriente) que le habian sido entregados para comprar la obra de Angelis, sobre el Rio de la Plata, la habia adquirido en buena encuaderna- cion, y ademas las siguientes obras: Wallace. — La selecion Naturelle. Darwin. — Voyage d'un Naturaliste. Y el anuario astronómico para 1877. Se dió lectura de una nota del sócio activo Sr. Viglione adjuntando una 20 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA coleccion de figuras para el estudio de la Geometría Descriptiva, que las regalaba á la Biblioteca de la Sociedad. Se acordó agradecerselas. En seguida fué aprobado el siguiente convenio sobre la traslacion de la Sociedad á otro local. «El Dr. D. Rafael Herrera Vegas por la «Sociedad Médica Bonaerense » y el Dr. D. Estanislao S. Zeballos por la «Sociedad Científica Argentina » competentemente autorizados, han convenido: 4 Ambas sociedades se unen con el objeto de alquilar un local adaptado á sus necesidades é instalarse en él de acuerdo con las siguientes bases : a) Cada una de las Sociedades nombradas concurren hasta con dos mil pesos moneda corriente para los gastos comunes. b) Son gastos comunes : el alquiler de casa, pago de portero, del alumbrado é impuestos. c) Los gastos de refaccion general del local, dotacion de mobiliario é instalacion de las oficinas de uso comun á ambas sociedades será pagado mitad á mitad. d) Son oficinas de uso comun: un salon para las asambleas y reunio- nes de las sociedades y un salon de lectura. e) Las bibliotecas de una y otra sociedad serán de uso comun entre los miembros de ellos, con sujecion á los reglamentos respectivos. f) Las respectivas Comisiones Directivas ó sus Delegados, arreglarán todo lo concerniente á la mejor instalacion de las sociedades en el local, y harán cuanto la buena armonía exija para la mejor ejecucion de este con- venio, dictando los reglamentos internos que fuesen necesarios. Buenos Aires, 28 de Mayo de 1877. Firmado: Estanislao S. Zeballos. — Rafael Herrera Vegas. El Sr. White invitó á los miembros de la Comision á suscribir un com- promiso, por el cual cada uno quedaba comprometido á dar á los sócios una conferencia sobre temas comprendidos en el Reglamento de la Sociedad, asegurando asuntos de interés para la órden del dia de cada sesion. Cambiadas algunas ideas, el pensamiento fué aprobado, en la forma siguiente, acordándose presentarlo en Asamblea para obtener mas firmas. « Conversaciones cientificas. » «Los que suscriben se comprometen á preparar conferencias privadas sobre asuntos cientificos comprendidos en el Reglamento de esta Sociedad. « Las conversaciones tendrán lugar en asambleas ordinarias ó estraordina= rias, segun resolucion de la Junta Directiva. «La Secretaria citará á los sócios como de.costumbre, espresando la cues- tion á la órden del dia y quien ha de tratarla. «La conversacion será estractada por el secretario, anotando los puntos y conclusiones capitales para su publicacion en el acta. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 91 «En la discusion á que den lugar estas conferencias se observarán en todo las prescripciones del Reglamento. » « Buenos Aires, 28 de Mayo de 1877. » No habiendo otro asunto á la órden del dia, se levantó la sesion á las A OSTs jp Penro Pico. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. SESION ESTRAORDINARIA DEL 6 DE JUNIO DE 1877. Presidencia del Sr. Pico. Puiggari. Abierta la sesion á las 8 */, de la noche, con asisten- al cia de los socios cuyos nombres se leen en el márgen, Hubo el Secretario dió cuenta que el objeto de la sesion estra- Zeballos. ordinaria, era comunicar á la junta que la libreria del e Sr. Mackern Hnos. daba un remate de libros, remitidos Olivera. de Inglaterra, entre Jos cuales habia obras que podia adquirir á bajo precio la Sociedad. Despues de cambiar algunas ideas fué autorizado el Sr. Aberg para asis- tir al remate é invertir hasta 7,000 pesos m/c. en adquirir la obra de Lord Kingesborough, titulada, Antiquies of mexico. La Asamblea última resolvió que volviese á la Junta Directiva la nota del ingeniero Scott, adjuntando muestras de elementos para elaborar cales hi- aráulicas en el país. La Comision resolvió : contestar al Sr. Scott, que remita ála Sociedad y por escrito los datos que posea sobre la procedencia, calidad y resul- tado de los productos. Para ejecutar otra resolucion de la Asamblea, quedó nombrada una Comi- sion compuesta de los Sres. Valentin Balbin, Emilio Rosetti, Juan Cagnoni, para que informen sobre la conveniencia de reglamentar las construcciones de planos sobre topografía y construcciones civiles. La Comision Reformadora del Reglamento avisaba haber terminado su tarea. No habiendo asuntos á la órden del dia, se levantó la sesion á las 9 de la noche. Pebro Pico. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. 92 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA SESION DEL 14 DE JUNIO DE 1877. Presidencia del Sr. Pico. Era Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asistencia uergo. d $ Silva. de los señores cuyos nombres se espresan al márgen, se Bulgari: pasó á dar cuenta de los asuntos entrados, á saber: Aberg. Una nota del Sr. Biittner, comunicando la remision de un hueso fósil que destina al museo de la Sociedad; hueso que se-= gun sus informes pertenece á un esqueleto completo que existe sobre un arroyo del partido de Arrecifes. El Sr. Bittner aconseja á la Sociedad que comisione á alguno de sus miembros para proceder á la estraccion de esqueleto. Se resolvió consultar á la Asamblea sobre el particular. Otra nota del Sr. Rojas, comunicando la remision de 19 muestras de minerales de las minas de Famatina, y dos de las recien descubiertas en San Rafael (Provincia de Mendoza). Se acordó acusarle recibo y darle las gracias. Se dió cuenta de los siguientes libros donados á la Sociedad por el socio D. Luis A. Huergo: « Metropolitan Buildings and metropolis local management, por Edward Ward Lower. « Manufacture of Bect-Root sugar ín England and Ireland ; por Willian Crookes. «Scientific Results of a journes in Brasil, por Luis Agassiz. « Traité complet de la fabrication du sucre, por Charles Stammer. «Arts of tanning, currying, por H. Dussauce ». Se nombró al Sr. Adolfo Buttner para desempeñar las funciones de la Comision encargada de reglamentar la dimension de los ladrillos emplea- dos en el municipio, comision que la componian los Sres. Reid, hoy socio corresponsal, y el Sr. Bunge, ausente del país. Por indicacion del Sr. Huergo se acordó empezar á hacer efectivo el compromiso firmado ¿por varios señores socios, relativo al proyecto sobre conversaciones presentado por el Sr. White; resolviéndose pasar sucesiva- mente una nota á cada uno de aquellos, siguiendo el órden en que se hallan sus firmas. Pero siendo la primera de estas la del Sr. White, que se encuentra en el interior de la República, se decidió esperar su regreso. Sin mas asuntos de que tratar se levantó la sesion á las nueve y media de la noche. Pepnro Pico. Presidente. Estanislao S. Zeballes. Secretario. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS Y DATOS SOBRE LA RECONSTRUCIÓN DE LA LÍNEA FÉRREA DE CAMPANA DESTRUIDA POR LA TORMENTA QUE TUVO LUGAR EN MAYO DE 1877 Buenos Aires, Diciembre 14 de 1877. Señor D. Guillermo White, Presidente de la Sociedad Cientifica Argentina. Muy señor mio: Hace tiempo el Señor Ingeniero Stegmann me significó el deseo de que le suministrase los datos que tuviera sobre la reconstruccion de la línea de Campana, despues de las lluvias de Mayo último. Habiendo dedicado desde mi llegada al país, una atencion especial á las observaciones meteorológicas, para satisfacer el pedido del Señor Stegmann, haré una breve descripcion de los interesantes fenómenos que caracterizaron esa tormenta. Por esto he tenido que tratar cuestiones que opino son de gran interés para el Ingeniero en general, cuyo trabajo pongo á su disposicion esperando lo encuentre de algun valor y utilidad, como observaciones sugeridas por la esperiencia que he adquirido en la solucion de estos problemas que con frecuencia se repiten en este país. Tengo el honor de suscribirme de Vd. affo. S. Edwin Clark. La gran tormenta que sobrevino en los dias 143 de Mayo del corriente año, será recordada durante mucho tiempo por las inundaciones extraordi- narias, que desolaron una gran parte de la Campaña de la Provincia de Buenos Aires. 92% ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Presentó un interés especial para la Ingeniería por la severa prueba á que espuso todas las obras de arte que interceptan el curso de las aguas en su descenso hicia el mar. La tormenta, aunque de una violencia no esperimentada hasta entonces, fué de carácter especialmente normal y sencillo, precedida por fenómenos que dieron al meteorologista indicaciones de su aproximacion. Las lluvias «ún en el mes de Marzo habian sido considerables, llegando á 6.15 pulgadas en la ciudad de Buenos Aires y á una cantidad mucho mayor en el interior de la Provincia; desgraciadamente no fueron registradas con precision, pero es evidente que aumentaban en proporcion á la mayor distancia del mar. Inmediatamente despues del equinoccio y como siguiendo al Sol á tráves del Ecuador, ondas inmensas de aire ecuatorial recalentado y saturado flu- yeron hácia el Sur, cubriendo toda la region de las Pampas, condensándose primeramente cerca de los Andes y gradualmente por retrogradacion inun- dando toda la superficie meridional de este continente. Estas ondas me llamaron extraordinariamente la atencion por su regulari- dad periódica, durante todo el mes de Abril como lo demuestra el diagrama anexo de las variaciones del barómetro. Ellas se seguian con regularidad de cinco en cinco dias, tomando cada onda sucesiva, mayor proporcion que la precedente, siendo acompañada por un disturbio ó tormenta de mas ó menos magnitud, cada vez que el instru- mento marcaba el grado. mas bajo. Por ejemplo: Abril 2 El barómetro bajó á29”.67, tormenta y lluvia. 7 a a 29”.60, viento pampero, del Oeste y Sud Oeste. «4 a « 29”.58, lluvia. « 15 « « 29”.54, huracan á media noche y gran tormenta en el Salto. « 20 « a 29”.58, lluvia y viento. « 2 « « 29”.49, tronada á medio dia. Mayo 2 « « 29”.40, tormenta escepcional. Tomando la linea á las 30 pulgadas como la altura media del barómetro y otra A. B. formando un pequeño ángulo con aquella, toca casi exactamente cada punto mas bajo alcanzado por el barómetro é indica de un modo nota- ble la accesion enorme de aire ecuatorial, recalentado y saturado que se iba acumulando de un modo tan regular y gradual. La condensacion en lluvia de esta masa prodigiosa de vapor saturado tuvo lugar con tal rapidez que el barómetro subió en la mañana del 3 de Mayo y casi repentinamente de 29”.40 4 29”.90; la temperatura del aire bajó de una manera igualmente rápida desde 76% 4 56. El total de agua de lluvia caida en Buenos Aires, fué de 8.76 pulgadas en 48 horas, cayendo en el espacio de 13 horas la cantidad de 6.5 pulgadas. La tormenta vino acompañada por vivisimos relámpagos, truenos, granizo y un fuerte huracan; y como sucede por lo general fué precedida por un RECONSTRUCCION DE LA LÍNEA FÉRREA DE CAMPANA 25 estado singularmente refractíva de la atmósfera, y á tal punto transparente que la costa oriental del Rio de la Plata á una distancia de mas de 30 millas se alzó a la vista, clara y prominentemente. Fué caracterizada ademas por otros fenómenos de alto interés a pá el meteorologista; pero estraño al objeto de este estudio, asi que me limitaré á in licar la extraordinaria energía mecánica desarrollada por la simple pre- sion de la lluvia descendente. El diagrama demuestra las oscilaciones del barómetro en el periodo mas violento de la tormenta, observadas minuto por minuto, las que como se verá mas adelante, son sumamente interesantes y sirven para esplicar la ma- nera aparentemente caprichosa con que ciertos parajes han sido devastados, y obras de sólida construccion destruidas, mientras que otras en las inme- diaciones, de una solidez muy inferior han quedado ilesas. Las variaciones del barómetro fueron tan rápidas, que se distinguian fácil- mente á la simple vista, oscilando con un movimiento constante y ondula- torio. Principiando álas 101 28” p. m. del 12 de Mayo, se verá que el barómetro subió de 29”.60 429”.79 enun minuto y en otro minuto bajó de 29”.79 á 29”.58. En los cuatro minutos siguientes subió otra vez de 29”.58, á 29”.81 y asi gradualmente describió la curva irregular demostrada en el diagrama. Toda esta subida rápida de 0”.19 fué debida simplemente á la fuerza mecá- nica con que era comprimido el aire por un torrente descendente de lluvia, precipitado en un instante, como la esplosion de una nube. La caida de 07.21 fué producida por la repercusion necesaria, para llenar el vacio causa- do por esta rápida condensacion, produciéndose en seguida la oscilacion natural, para volver el equilibrio tan brúscamente alterado. Una curva semejante fué otra vez observada durante la tormenta de la mañana si- guiente. La electricidad á que dió escape esta tremenda precipitacion fué en enor- me cantidad pero de una intensidad moderada, fluyendo libremente en ondas y cintas de fuego brillantes por este medio saturado, siendo el trueno por consiguiente de carácter contínuo, pero sin aquellos acostumbrados estruen- dos definidos que tiénen lugar cuando la electricidad es de mas alta tension y pasa por capas mas secas de aire mal conductor, El granizo que acompañaba á los relámpagos era de grandes dimensiones, su formacion en esta masa de vapor recalentado, fué probablemente causada por el frio intenso engendrado por los vacios momentáneos producidos por la rápida condensacion y el pasage de estas descargas eléctricas. Las secciones de los ferro-carriles comprendidas en esta zona y que cru- zaban terrenos bajos han sido destruidas en parte. El deterioro del ferro- carril del Oeste fué de poca consideracion, pero las líneas del Sur y de Campana debido á su posicion han sido naturalmente las mas perjudicadas. El agua en todo el valle del Salado sobre el F. C. del Sur, continuó aumen- 26 á ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tando durante varias semanas despues de la terminacion de Ja tormenta, interrumpiendo de un modo serio el tráfico y causando la muerte de un número considerable de animales vacunos, caballares y ovinos. Esto en gran parte se esplica por las lluvias continuas del mes de Abril, que principiaron en el Oeste é iban saturando gradualmente el ter- reno á medida que la tormenta se movia hácia el Este. Esta caida pro- digiosa de agua, vino á ser un incremento á la napa ó manto ya exis- tente, que se movia lentamente de los terrenos altos hácia abajo al tra- vés de las capas saturadas en que habia penetrado. Es un fenómeno singular, que en el interior de la Pampa no exista desagúe natural en la forma de rios, de modo que la lluvia al caer sobre esta vasta superficie, penetra en el suelo poroso hasta ser conte- nida por una capa impermeable á una profundidad mas ó menos consi- derable, siendo muy probable que á esa profundidad detenidas por la fric- cion del suelo saturado, napas ó mantos subterráneos se muevan lenta y gradualmente buscando su desagie en direccion al mar, siguiendo e curso que le determina la configuracion de la. capa impermeable infe- rior. El contínuo aumento de las aguas del valle bajo del Salado, hasta al- gunos meses despues de la tormenta del 2 de Mayo, se debe probable- mente á los manantiales provenientes de estas corrientes descendientes. AVERÍAS SUFRIDAS EN EL FERRO-CARRIL Á CAMPANA El Ferro-Carril á Campana, despues de recorrer desde Buenos Aires 24 kilómetros sobre terrenos altos, atraviesa el gran bañado que forma parte del lecho moderno del Rio Paraná. Consiste este, de un espeso depósito de aluvion que actualmente se acumula constantemente y levanta en parte, por los depósitos que dejan las crecientes del gran rio sobre su márgen oriental, y por los detritus de las barrancas y de las grandes llanuras de las Pampas, que son ar- rastradas por las aguas fluviales y depositadas sobre su márgen occiden- tal. : Estas grandes llanuras se inclinan por todas partes, con una pendien- te aproximadamente de 18 pulgadas por milla en las cercanías del rio, aumentando este declive á medida que se alejan de él. El agua en- las grandes tormentas es absorbida por la tierra en muy poca cantidad y se precipita por estos declives en torrentes de dimen- siones destructoras, arrastrando cantidades de detritus. El bañado aluvional así formado, consiste de lechos sucesivos de fango blando del rio y capas oscuras de tierra vegetal mescladas en algunas partes con otras de arena. Su espesor es variable, desde unos pocos piés hasta cien y aún probablemente mucho mas. + Está cortado por varios arroyos y lagunas, de fondo fangoso con nu- merosos lechos de antiguos rios, tembladerales y fango de gran hon- RECONSTRUCCION DE LA LINEA FÉRREA DE CAMPANA 27 dura, descansan sobre capas aun mas antiguas y del mismo orígen, que se han endurecido por infiltraciones de cal, hasta tomar la forma de la roca compacta llamada tosca. El trazado del ferro-carril atraviesa este bañado en una estension de 40 kilómetros, pasando sin embargo sobre espolones salientes de la bar- ranca superior, de manera que intercepta completamente tres valles dis- tintos, para cuyo desagiie se han dejado numerosas aberturas en los terraplenes, bajo la forma de alcantarillas y puentes. Las averias causadas por el agua, consistieron fen la destruccion total de algunas de estas alcantarillas y puentes, y en la socavacion y destruc- cion parcial de una estension considerable de terraplen. Estuve sobre la via durante la tormento del 3 y fuí testigo ocular de los deterioros, siendo tan rapida la destruccion de los terraplenes que cualquier demora en retirar la locomotora habria imposibilitado el ha- cerlo. Una de las curvas barométricas que demuestra la presion de la lluvia descendiente fué trazada en esta ocasion. El efecto inmediato de esta enorme cantidad de lluvia, fué convertir el bañado en una vasta Ja- guna con 6 á8 piés de agua en una estension de muchas millas de largo y ancho. El agua se precipitaba desde las barrancas, en forma de anchos rios por los tres valles. La ley general de que el agua encuentra siempre su nivel no tuvo aplicacion, porque las presiones barométricas demostradas en el diagra- ma, eran variables y pesaban ¿localmente sobre la laguna en un punto, y aligeraron el peso simultáneamente en otro, de tal modo que vastas ondulaciones formaron un flujo y reflujo, semejante á una marea oceá- nica. El viento del Oeste que aumentó hasta ser un completo huracan, lle- vó por delante estas mareas, echando masas intermitentes de agua con una velocidad destructora sóbre los terraplenes y puentes. Además, las aguas represadas por los terraplenes, en algunos parages tenian 36 4 piés mas de altura, de modo 'que se precipitaban por las aberturas de los puentes y alcantarillas, como por una represa de na cavando pro- fundas sanjas en el terreno aluvial. Los terraplenes desaparecieron ante la fuerza incesante de las olas, dejando los rieles y durmientes en el aire, mientras que en oO parajes las aguas se precipitaron por encima de la línea y la destruye- ron completamente. Una abertura hecha álpropósito para aliviar la pre- sion sobre los terraplenes, llegó rápidamente á ser una brecha de mu- chas varas de ancho. El viento ha tenido mucha influencia en las averías sufridas, pues sin este hubieran sido mucho menores. Es verdad que fueron de mas consideracion en el valle de las Con- chas, por la insuficiencia de las aberturas para los desagiles, que en par- te es tambien obstruido por la represa de un molino. El terraplen de la 28 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA línea fué en general masjó menos socavado y muy especialmente don- de las olas ya descritas daban á las aguas un impetu local 6 donde el suelo era de un carácter limoso y fácilmente disolvente. Ofrecia mayor resistencia donde el terreno estaba cubierto de vegetacion, especialmen- te de una enredadera solenácea con profundas raices pulposas. Fué ade- más protegido considerablemente en varios parages, por la masa enorme de vegetales traida por la creciente y detenida por los terraplenes. Es difícil con los materiales ligeros de que podemos disponer, cons- truir obras que puedan resistir la fuerza de tales olas, El único medio práctico que puede encontrar el ingeniero, es quebrarlas por barreras de madera sobre pilotes cortos, colocados á unos pocos piés del terraplen con una tablazon horizontal que entre un poco en el agua, como para contrarrestar las ondulaciones de la superficie. Siguiendo estas indicaciones, la empresa del Ferro-Carril del Sud ha hecho algunos ensayos de este sistema. Los tres valles que cruza el ferro-carril á Campana son; el de las Conchas, que desagia por el rio del mismo nombre, el valle Escobar y el de Lujan, que desagúa por el rio Lujan. La mayor destruccion en los terraplenes tuvo lugar en el valle de las Conchas. Los grandes puentes sobre el cauce principal del rio de las Con- chas y en el Lujan, nada sufrieron, pero el puente de Pacheco que está for- mado por un tramo central de vigas de fierro de 40 piés de largo y dos laterales de 13 piés de luz cada uno, con pilares y estribos de material, fué destruido. Las vigas centrales yllos pilares fueron arrastrados á una distancia de 60 yardas, felizmente sin deterioro alguna en la obra de fierro. Los estribos fueron tambien mas ó menos socavados. Muchas de las alcantarillas de la cañada fueron destruidas ó socavadas; la línea fuéscortada en varios puntos y los terraplenes en general bastante destruidos. El puente en el cañadon de Escobar era de fierro de 64 piés de luz sobre estribos de albañileria, de los que uno fué destruido y arrastrado por la fuer- za de la corriente. Los terraplenes sufrieron considerablemente por la ac- cion de las olas. En el valle de Lujan el puente del Pescado, que está formado por tres tramos de 25 piés cada uno, con vigas de fierro, estribos y pilares de alba- ñilería fué sériamente averiado. Uno de los pilares fué arrastrado por la corriente y dos de las vigas cayeron al lecho del arroyo. Al mismo tiempo, el puente del Salado que consiste de dos tramos de 40 piés y dos de 25 se encontró en gran peligro, causado por el hundimiento de 16 pulgadas de uno de los estribos en que descansan las grandes vigas. En este valle no hubo deficiencia de desagúe, variando muy poco el nivel del agua en ambos lados de la via, debido á la gran abertura del puente de Lujan que tiene una estension de 724 piés. RECONSTRUCCION DE LA LÍNEA FÉRREA DE CAMPANA 29 RENOVACION DE LAS OBRAS El problema de arte mas dificil y cuya solucion era muy urgente, fué la reconstruccion de la parte destruida de la linea para la reapertura del tráfico en el menor tiempo posible; las obras fueron ejecutadas con tal rapidez, que los trenes volvieron á correr con regularidad desde el dia 22, es decir 20 dias despues de la tormenta. En cuanto á los movimientos de tierra, se echó mano de todos los recursos de que se podía disponer tan Juego como lo permitió el estado de las aguas; y afortunadamente una locomotora habia quedado disponible en esta extremidad de la línea, mientras. que Otra que- daba bloqueada en la Estacion Lujan. El total de tierra empleada en la reconstrucclon de los terraplenes, no bajó de 63000 metros cúbicos. : La reconstruccion provisoria de los puentes y alcantarillas, fué otro pro- blema de mas dificil estudio. La gran cantidad de madera que se tenia depositada en Campana y el mar- tinete de propiedad de los contratistas señores Jordan y Compañia, prestaron valiosos servicios en la construccion de obras de madera, dispuestas sobre pilotes de modo que no estorbasen la construccion de obras permanentes. Cuando la tosca se encontraba cerca, el problema era de fácil solucion, pero al hacer perforaciones en los Arroyos de Pacheco y del Pescado, resultó que estas fluyen sobre lechos antiguos y no se encontraba terreno resistente ni á una profundidad de 50 piés. Tan blanda y elástica era esta formacion singular en el arroyo de Pacheco, que aun cuando los pilotes se hundian de 12 á 15 pulgadas bajo cada golpe del ariete, no obstante, de la gran profun- didad en que esto sucedia, volvían á subir segun subia el ariete, por un espa- cio aun mayor. Para contener el rechazo ó efecto de la reaccion del terreno sobre el pilote, fué necesario asegurarles despues de cada golpe. El sistema ordinario de clavar pilotes, resultó inaplicable en este caso y se tuvo que recurrir á un método nuevo por el cual se utilizase esa misma elasticidad, que dió un resultado muy satisfactorio. Para obtenerlo, se colocaron sobre el barro grandes vigas transversales de madera, ligadas entre si por medio de tornillos y separada una de otra por piezas intermedias, como se vé en la Lámina Il. Los pilotes fueron clavados pasando por entre los espacios dejados por las vigas, pero con piezas ajustadas de cada lado, para impedir que bajasen del nivel de las vigas y entonces todo el armazon era hundido en el fango por dos martinetes, con arietes de mucho peso. Por este sistema, el armazon de vigas transversales fué enterrado á una hondura de 8 á 10 piés en este depósito elástico, hasta que se encontró impracticable hacerlos penetrar sin que se manifestase la elasticidad del terreno, haciendo saltar los pilotes. Los pilotes fueron entonces asegurados por cruces de San Andrés, y estos puentes no han sufrido el mas pequeño asiento, aun bajo el pesado tráfico á que han sido sometidos desde que fueron dados al servicio. Donde el fondo 30 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA era bueno las alcantarillas y puentes fueron renovadas con madera en el modo ordinario, mientras que algunas alcantarillas fueron enteramente cer- radas y abiertas en otros parages. RECONSTRUCCION DEFINITIVA DE LAS OBRAS La restauracion permanente de todas las obras fué el complemento de las que se debian construir. Siendo insuficiente la seccion libre de desagie en el valle de las Conchas, se resolvió inmediatamente aumentarla construyen= do un viaducto de 300 piés de largo, en la parte mas baja del terreno y en las inmediaciones del molino, que existe al Oeste de la via, dando asi una seccion doble de todas las que existian, incluso el puente sobre el rio. La estension se determinó por la diferencia de nivel á cada lado del terraplen, observando cuando la altura de la creciente llegó á su máximo y calculando la seccion libre, de modo que la velocidad de la corriente quede reducida dentro de límites que no arrastre 6 destruya la vegetacion debajo del viaducto. El suelo aqui es un aluvion oscuro, de una tenacidad y elasticidad consi- derable, y el viaducto como se vé enla Lámina Il, consiste en una série de caballetes de madera dura fuertemente ensamblados, contraventados y enter- rados en el suelo hasta una profundidad de 4 6 5 piés, haciéndoles descan= sar á cada uno sobre un lecho de hormigon de cimento Portland de 3 piés de ancho, por uno de espesor. La distancia entre los caballetes es de 15 piés y soportan una doble línea de vigas de fierro sobre las cuales se apoyan los durmientes en que están asegurados los rieles de la via. La espansion y contraccion que llega á 1.8 pulgadas son contrarestadas por la pequeña cesion de los cuadros enterrados en el suelo elástico. El costo de un puente ó viaducto es minimo, cuando la abertura se fija de modo que el costo de cada pilar es exactamente igual, al de cada tramo y es lo que sucede enel caso que tratamos, no pasando el pre- cio total del viaducto de tres libras esterlinas por pié corrido. Este viaducto ha estado ahora bastante tiempo en servicio y ha pro- bado ser de una estructura eficiente y durable. Cada estremo del terraplen ó sea el estribo del viaducto, es formado por un tabliestacado que protege al terraplen, como lo demuestra el dibujo. Despues de un exámen prolijo del lecho “del Rio de Pacheco, donde el puente fué provisoriamente reemplazado por una construccion de ma- dera, sobre vigas transversales hundidas en el fango como ya he des- crito, se encontró que á la profundidad de 52 piés se podia obtener un cimiento sólido sobre la tosca. En consecuencia, el puente definitivo ha sido contruido con pilotes de madera dura, clavados en la roca ó tosca dura. En el Pescado, á una profundidad de 65 piés, no se encontró fondo resistente y lo que era peor, es que á esta profundidad se dió con una RECONSTRUCCION DE LA LÍNEA FÉRREA DE CAMPANA 31 capa de terreno en que los pilotes se hundian dos piés á cada golpe del aríete. Los estribos y pilares del puente primitivo habian sido cons- truidos aquí como en otros puntos, sobre una capa de arena de poco espesor y estension, que se encontraba en la superficie. La destruccion del puente fué causada por la socavacion de una parte de esta capa, no teniendo los cimientos una profundidad suficiente. Sin embargo in- mediatamente debajo de esta capa de arena, hasta una profundidad de 12 6 14 piés, se encuentra otra de aluvion endurecido que ofrece una resistencia muy considerable, á dejarse atravesar por pilotes, los que penetraban fácilmente despues de haber pasado este estrato ó lecho comparativamente duro. Se hicieron algunos ensayos para utilizar esta capa ó estrato, obte-= niendo resultados satisfactorios. Se encontró que un pilote de la forma indicada en el dibujo, ofrecia tal resistencia al ser clavado, que era des- hecho bajo el golpe del ariete antes de atravesar esta capa y era evi- dente que no se podia desear una fundacion mas segura para cimiento del pilar y del estribo que se tenia que reconstruir. Los pilotes son de madera dura, la base de seccion piramidal inver- tida, es formada por cuñas aseguradas con cuatro tornillos con tuerca. Esta modificacion ha evitado cualquier destrozo de la capa dura su- perficial que cubre el tembladeral y ofrece una hondura al cimiento que de ningun otro modo se habria podido obtener. Estas obras han sido ejecutadas en su totalidad por D. R. A. Wilkin- son bajo la inmediata direccion del ingeniero D. Juan Coghlan y del que suscribe. CONCLUSION La destruccion de la línea á Campana, nos suministra datos muy im- portantes y de mucho valor. Es evidente que pilares y estribos de ma- terial pesado, no se deben construir en esta clase de terrenos á no ser que descansen sobre un fondo duro ó construidos sobre pilotes. Donde se hizo esto quedaron firmes aunque enteramente socavados. En estos casos, la parte socavada ha sido rellenada con concreto ú hormigon de cimento Portland, bien apizonado y tomando precauciones que eviten socavaciones en lo futuro. En Escobar, el pilar habia sido construido de ladrillo con mezcla de cimento Portland, sobre un cimiento de cimento, todo ejecutado con tal solidez, que fué socavado y arrastrado á una distancia de 250 yar- das, como si hubiera sido un monólito, no obstante su enorme peso de cerca de 30 toneladas. Esto demuestra, la gran resistencia que tienen las obras ejecutadas con ladrillos del país y mezcla de cimento Portland. La accion corrosiva del agua, que se precipita por la abertura de un puente ó alcantarilla, aumenta con la velocidad y hondura. En el cen- tro de una abertura sobre un lecho nivelado la superficie de la corrien- 32 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA te descendiente, forma un plano inclinado desde el nivel superior hasta el inferior, disminuyendo la hondura con uniformidad, pero aumentando la velocidad en mayor proporcion hasta que esplayándose se pierde. El poder de arrastrar es por consiguiente mayor en la parte baja de una alcantarilla y un poco mas adelante del punto en que la corriente pier- de su fuerza, el material arrastrado se acumula formando un banco ó isla. Por otra parte, el agua que corre libremente en el centro por la par- te superior y se detiene contra el estribo, mantiene su hondura primi- tiva, mientras que la corriente en su pasage mas abajo convierte la ba- se de esta columna en apariencia tan tranquila en un remolino en el fondo, que obra con fuerza destructora sobre un suelo blando, cavándolo frecuentemente y haciendo pozos y huecos al costado de los muros en ala del estribo. Aun hay otro efecto socavador de importancia considerable debido á la hondura. Las escavaciones practicadas para la construccion de los ci- mientos, algunas veces se rellenan con tierra suelta y principiando ge= neralmente las escavaciones cerca de los estribos, aumentando su fuer= za con la profundidad, de modo que puede socavar los estribos, mien= tras que en el centro de la abertura ó tramo ni aun el pasto haya si- do movido. En todos los casos, unas pocas alcantarillas de gran abertura son pre- feribles á mayor número de chicas, y las zanjas para cimientos bien rellenadas con buen material bien apizonado. En el caso ocurrente se ha empleado con éxito la greda ó arcilla, pero despues de cada tor- menta ó lluvia, debe arreglarse el lecho ó suelo de la alcantarilla en cuanto sea practicable en un plano nivelado. Siempre que los pilares han sido construidos sobre pilotes de madera ó de fierro, no han sufrido deterioro alguno y para evitar las numerosas dificul- tades que acompañan al empleo de material pesado, sobre un fondo tan poco consistente, se han clavado pilotes aun para los estribos. Construyendo las vigas con una pequeña longitud mayor, permite que el estribo sobre pilotes pueda ser colocado en el mismo terraplen, protegiendo el pié del talud natural con tabli-estacas, aun en el caso de crecientes de mayor estension que las pasadas, todo lo que puede suceder, es que el pié del terraplen fuese socavado, hasta que la abertura tuviera un ancho sufi- ciente para el libre paso del agua, sin que por esta sufriesen los puentes per- juicio alguno. La renovacion consistiria entonces simplemente en unos pocos metros cú- bicos de tierra, que con facilidad se reponen. El viaducto de madera antes descrito, ha sido proyectado en conformidad con estos principios, que son el resultado de la experiencia, y que se cree con confianza, son dignos de la atencion de todo ingeniero que pueda lener dificultades de esta naturaleza á vencer. Ebwix CLARK. Lam] BUENOS AIRES TORMENTA MAYO Í2 DE 1877. OBSERVASIONES BAROM: INTERVALOS DE UN MINUTO BAROM: 29 PULGADAS + BUENOS AIRES E CENTESIMOS DE PULGADAS BAROM: ÁLAS 9DE LA MAÑANA Msn = E UD RAR EE O E 80 82 84 86 Á T A pr al Y 4 REDUCIDO A 32” * | | Temperatura Barom: = E —-)29,79| + A E 1877. media Pulgadas 7) | A «Wril 1 E 11 67 Tormenta. Tormenta! | | | | 1 FERRO-CARRIL DE BUENOS AIRES Á CAMPANA PUENTE'ARROYO DEL PESCADO” NUEVO PILAR SECCION SOBRE EL PILAR + d A E be - . Lam! FERRO=CARRIL DE BUENOS AIRES A CAMPANA DETALLES DEL PUENTE PROVISORIO PACHECO” ELEVACION SECCION TRANSVERSAL VIGAS TRANSVERSALES ESE MARCO COMBINADO |: ECON LOS PÍLOTES- ARCILLA MUY BLANDA vIAaDucTo DELAS CONCHAS 300 PIES DE LARGO ELEVACION ELEVACIÓN per CABALLETE SECCION POR LAS VIGAS, ETC . z67 » NO DAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS USUALES DEL PARAGUAY 4 DE CORRIENTES Y DE MISIONES (Conclusion) Taquárá, (Caña gigantesca). Fam. Gramináceas. Gen. Bambusa. Sinónimos guarani: Taquá, cañas huecas. Taquá-rati, cañas ma- cizas. Taquá-reé, cañas dulces. Taquá-ri, cañas de castilla. Taquá- rembó, cañas delgadas. Hay varias especies de Tacuaras, una llenas y otras huecas; la mas grande adquiere de 40 á 50 piés de altura, y 5 á 6 pulgadas de diámetro. En el in- terior de las articulaciones de esta especie, hállase, aunque raras veces, una materia concreta, que parece ser el verdadero y tan celebrado Tabaxir de la India (silicato de potasa y de tal, segun Vauquelin). Las tacuaras son muy útiles para las construcciones rurales, techos, cercos, canales de irriga- cion, etc., etc. Conel Tacuarembó se hacen tejidos como del mimbre (Salix viminalis). Taquari-mi-hiacibaé. Fam. Gencianáceas. Gen. Gentíana. Propiedades tónicas. Taqua-pará, Caña overa. Taqua-pé-y, Caña del camino de agua, literal. Especies de bambusas que crecen en los bordes de los rios. Tamanduá-hiacibaé. Fam. Labiadas. Gen. Hyptis. Planta aromática, empleada como la melisa oficinal. Tama-rá-cuñá. Hermosa Orquídea que he visto'parásita sobre el Cesal- pinia adstringens, Pdi., cerca de la Asuncion. Su nombre deriva de la forma de la hoja que es ovalado-prolongada: Tamá-tiá, verenda mu- liebría; rá, semejante; cuña, mujer. A varias Orquídeas, cuyos tu- bhérculos son mucilaginosos y astringentes, se les dá el nombre vulgar cas- tellano de Suelda consuelda. Tape-cué-caá. (Yerba del Indio viejo). Fam. Tymeleáceas. Gen. Junt- fera? Mart. Arbusto pequeño cuyas hojas son muy eficaces para el tratamiento de las úlceras crónicas. Paréceme semejante á la Guazatunga, conocida tam- bien en las Misiones brasileras con el nombre de Yerva dó tenente, traida 3 34 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA por el Sr. D. Pablo Coni de las Misiones Argentinas. Contiene un principio ácre no estudiado todavia. Taropé y Caápiá. Fam. Urticeas. Esp. Dorslenia brasiliensis. Segun el P. Segismundo, la raiz del Taropé esremedio infalible y «po- derosisimo contra la mordedura de fieras que arrojan veneno frio, como vivoras, cerastes, aspid, escuerzos, etc., etc.; teniendo la misma eficacia contra cualquier otro veneno frio dado en bebida ó comida, que poderosa= mente destruye ». Despues de ponderar su eficacia para favorecer la erup- cion del sarampion y viruelas, para combatir las fiebres pútridas y malignas, la atonia del tubo gastro-intestinal y para deshacer los grupos de sangre ex- travasada en las concavidades del pecho y del vientre, concluye diciendo : «Tengo por cierto que mientras durare enel cuerpo humano el olor del Taropé no será mordido de ninguna sabandija venenosa, y juzgo que su contactolas mata ». Creo inútil hacer notar cuan exageradamente aprecia el autor las virtudes diaforéticas, muy remarcables á la verdad, de la con- trayerba. Tarumá. Fam. Verbenáceas. Esp. Vitex tarumú. Arbol grande, de copa redondeada, con flores azules en cimas olorosas, con drupas negruzcas aromáticas y comestibles, aunque de sabor algo acre y desagradable. La madera es dura, útil para trabajos comunes de carpintería. Los curanderos del país aseguran que la infusion preparada con las hojas de Tarumá, previene la formacion y destruye los cálculos vesicales. Creo tan poco fundada esta opinion, como aquella que atribuye propiedades anti- afrodisiacas al Vitex agnus castus, que tambien pertenece al género Sauzga- tillo de Cavanilles. Empléase el cocimiento de la raiz en las afecciones sifiliticas atónicas. Las frutas son mucilaginosas y pectorales. Taperibá-guazú. Fam. Laurineas. Gen. Persca. Arbol vistoso y de madera útil. Taperibá-mi y Mbuy-guazú. Fam. Compuestas. Gen. Eupatoriumn. Se comprenden con la misma denominacion varios Eupatorios y tambien algunas Agrimonias de las Rosáceas, quizás introducidas, de propiedades li- geramente astringentes. He hallado varias plantas trepadoras pertenecientes al primer género, de hojas aromáticas, empleadas contra la mordedura de las vívoras ponzoñosas, y que creo difieren poco del célebre Milania guaco de Colombia. En efecto el Mikania opifera y el M. officinalis se emplean en los casos referidos, y contra las fiebres intermitentes. Tembétary (Clavalier). Fam. Rutáceas. Esp. Zanthoxylum Langsdorfti, hyemale, petiolare, rugosum, etc., etc. Arboles y arbustos, la mayor parte armados de aguijones robustos; de hojas aladas con impar, punteadas y glandulosas en el márgen, aromáticas ; aquellas del Tembétary-mi exhalan un olor agradable de melissa NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 35 Las flores son en cimas y racimos. El fruto se compone de 14 3 cáp- sulas del tamaño de un grano de pimienta, acompañadas ordinariamente á la base de algunos tubérculos que representan las cápsulas abortadas, la semilla es negra y oleosa, el epicarpio contiene un aceite esencial picante muy aromático, la corteza del tronco y de las ramas tiene igualmente un sabor de pimienta persistente, por lo que se emplea como sialagogo y tam - bie como sudorífico, diurético y estimulante. Estos diversos Zanthoxylum, entre los que me parece hay algunas especies nuevas, poseen propiedades terapéuticas muy marcadas. El Tembétary-mí es abundante por los alrededores de la ciudad, y sus hojas están impregnadas de una cantidad tan notable de aceite esencial, que su extraccion podria ser ventajosa. Es un amargo acre, aromático y estimulante. Tatáyibá. Fam. Urticeas. Esp. Broussonetia tinctoria (Maclura ?) Arbol con ramos rollizos pálidos, hojas alternas dísticas, de peciolos cortos simétricos de 3 */, pulgadas, ásperas. Estípulas caedizas. La madera es muy dura, de grano fino, empleada en la ebanisteria, y como materia tinctoria amarilla. La morera, que pertenece á la misma familia, prospera perfecta- mente en el Paraguay y en Corrientes, y algunos ensayos que he hecho para la cultura del gusano de seda, han dado los mas satisfactorios resultados. Hay tambien otras especies del género Maclura cuyas maderas son de textura fing, empleada para muebles y para tintes. Bajo la misma denominacion de Tatáyibá se comprenden el B. xanthoxylon brasiliensis, etc., etc. Tayá. Fam. Aroideas. Varias Esp. de los géneros Arum, Caladium, Co- locasia, etc., etc. y Plantas de jugo acre que se emplean, no obstante, á manera de hortalizas despues de cocidas. Tayuyá. Fam. 'Cucurbitáceas. Esp. Bryonia bonariensis, Momordica cordifolia; pero especialmente el Trianosperma tayuyá de Mart. La parte usada es la raiz, que es blanca interiormente, cubierta de una epidermis rojizá, su sabor es primeramente amiláceo, en seguida acre, amargo y desagradable; contiene mucha fécula. El principio activo, la Tayuyina, análoga á la Bryonina, es soluble en el agua y en el alcohol, pues produce efectos emeto-catárticos violentos, tanto suministrada en de- coccion acuosa, como en tintura alcohólica. Posée propiedades drásticas enérgicas, obrando sobre el tubo gastro-intestinal con suma prontitud y violencia. - Es usada en casos graves de hidropesias, parálisis, enfermedades cutáneas inveteradas, sífilis, etc., etc. Es un medicamento á que el vulgo presta gran fé, y del que en efecto se obtienen algunas veces resultados favorables. Su uso terapéutico está sin embargo sugeto á los mismos inconvenientes que nuestra Bryonia alba, y otros drásticos análogos de la misma familia. Se emplea á la dósis de 24 4gramos en infusion ó decoccion, y últimamente se ha preconizado la tintura hydro-alcohólica en la proporcion de una parte . 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de la raiz por cuatro de vehículo, á la dósis de seis á quince gotas por cada dósis, para combatir la sífilis terciaria. Es la misma planta que los brasileros denominan Leroy vegetal, y Abo- brinha do mato (Wilbrandia drástica). Toro-caá. Fam. Leguminosas. Gen. Melilotus? pero mas bien es un nuevo género, del cual hay dos especie : 8 Toro-caá y Toro-caá-mí. Dice el Padre Lozano con verdad: «Conócese fácilmente por el fragantísimo olor que despide, parecido á la Yerba buena y Toronjil; son sus flores tambien de suavisimo olor entre amarillas y blancas. Es rara la eficacia de su cocimiento para desinflamar los flemones de la boca, la corteza de su raiz es resolvente......y las hojas reparan la relajacion del vientre. Esta yerba aromática es muy apetecida por el ganado vacuno. Tungaó-caá y Caái-yaguá. Fam. Verbenáceas. (Poleo). Esp. Lippia Folystachia; Lantana camara. Empleadas contra la tos crónica, y las enfermedades asténicas de las vias respiratorias. Tupáci-cambuy. Lac matris Dei. Fam. Euforbiáceas. Esp. Euphor- bia serpens. Diurética y purgante. : Tupáci-yetí. (lit.: Tuber matris Dei). Fam. Aristoloquieas. Esp. Aris- tolochia ringens, brasiliensis, ipérui, etc., etc. Aristolochia antihis- lérico. i Las raices poseen un olor alíaceo alcanforado, con sabor amargo nau- seante. Véase: Ipé-mií y Patito. Tuyá-renipiá. Fam. Piperáceas (lit.: rodilla de viejo), á causa de las nudosidades del tronco. Se emplea como estimulante. TA Timbó-monotj. Fam. Leguminosas. Cambá-nambi. (Orejas del ne- E gro), por la forma negra y arqueada de la legumbre. Madera blanca y útil. Timbó-pytá. / Otras especies de árboles, de una madera blanca facil de Timbó-yú. cortar y trabajar, dificilmente atacada por los insectos ; empleada para bateas, recipientes, canoas, etc., ete. Los frutos poseen propiedades errinas y astringentes. Parece que contienen algo de sapo= nina. No deben confundirse estas leguminosas con el Paullinia timbó de los brasileros con el cual se prepara el Guaraná, (1) y que corresponde á la familia de las Sapindáceas. Tayi-hú, Lapacho negro. (1) P, Sorbitis | dd 4, > NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 37 Tayi-yú. Lapacho amarillo. Tayi-pichai. Lapacho crespo. Fam. Bignoniáceas. Gen. Tecoma. Esp. T. curialis, T. ipé, Tecoma speciosa, etc., etc. Arboles vistosos de 20 y 30 varas de alto, que florecen antes de brotar las hojas, y cuyas flores son rojas, amarillas, moradas, etc. La madera de estas especies es pesada, compacta, escelente para cons- trucciones, ebanistería y especialmente para vigas, pilares, rayos de ruedas, pinas, etc., siendo, ademas, de mucha duracion en las embarcaciones. La materia colorante del lapacho pasa al rojo anaranjado por los alcalis, * y con las sales férricas produce tintas oscuras muy firmes. El Sr. Dr. Siewert ha extraido del lapacho una materia cristalizada, que ha denominado Árido lapáchico, ya anunciado por el distinguido botánico brasilero Saldañha da Gama (véase : Opúsculos, 1869). Tataré. Fam. Leguminosas. Esp. Acacia maleolens. y Arbol cuya madera quema difícilmente desprendiendo un humo fétido que esplica su nombre guarani; (fuego hediondo). Es útil en las construcciones navales para baos, curvas, etc,, etc. Siendo bastante resistente y compacta, y al mismo tiempo fácil de trabajarse. Teyú-caá. Yerba de la Iguana. Fam. Compuestas. Gen. Eupatorium Planta aromática con olor de meliloto empleada como carminativa, y espe- cialmente contra la ponzoña de las vívoras. Se' dá el mismo nombre al Ophrys tuberculosa, de las Orquideas. En el Brasil meridional la aman Puratudo. y Se tiene para esta planta la misma tradicion que para el Guaco de Mutis : esto es, que el ave llamada Teijuasú se frota en ella, cuando lucha con las serpientes venenosas. Tuyá-rendivá. (Barba de viejo). Fam. Bromeliáceas. Esp. B. usneoides. Véase: Igaú. Tambien la Clematis Hilari y C. guaranitica, las que se emplean como vesicantes. Tucá-ibá. (Fruta del tucano). Fam. Amarillídeas. Esp. Tukyrá ama- ryllis. ' Especies de lirio, sin aplicaciones medicinales. Taya-ibá. Fam. Araceas. Esp. Caladium spinescens. Las hojas son detersivas y las raices cocidas comestibles. Tupichá. (Escoba). Se dá este nombre á varias plantas vulgares y abun- dantes, como: Buddleja connata, Cassia occidentalis y falcota, Sida dis- ticha, etc., etc. Trompeta-caá, Mburé-caá. Especie de Datura, de corola blanca, hojas aovado lanceoladas, de menores proporciones que la D, fastuosa. Tuna. Varias especies de Cactus, melocactus, cereus, opuntia, etc., ete., con cuyas hojas carnosas se preparan conservas azucaradas. A una Peres- 38 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA kia se la conoce vulgarmente con el nombre de Amapola y se la emplea para cercados. Abunda en las inmediaciones de la Asuncion (Pereshia horrida). Tapiá. Esp. Crateva tapia. Véase: Naranja de Payaguá. $ Tangará-caá. Fam. Rubiáceas. Esp. Cephelis ruellicefolia. Ubá-rogué-yohaba. Fam. Cucurbitáceas. Gen. Bryonia, posiblemente - Trianosperma. : Planta trepadora de hojas ásperas al tacto, cuyo fruto es una pequeña baya pisiforme. La raiz es gruesa, feculenta, blanquizca; se emplea generalmente contra varias enfermedades crónicas, como purgante drástico poderoso. Ubi-umbé. Fam. Ampelídeas. Esp. Cissus tamoides, bonariensis, etc. Urucú. Achiote. Fam. Bixineas. Esp. B. orellana. Arbusto comun de cuyas semillas se estrae una materia colorante cuyo uso es conocido, y que los indios emplean para pintarse el rostro en sus dias festivos 6 cuando entran en combate. Me parece curioso y tal vez útil trascribir la opinion del Padre Sigismundo sobre las propiedades medicinales del Urucú, dice así: «Socorre en tiempo de pestilencia y vientos corrompidos fortificando el corazon y estómago, to- mando del polvo de la semilla una dracma en ayunas, en agua de borraja Ó vino ó en cosa adecuada como de llanten, ó de acetosa, y cierto, es único remedio á los disentéricos, en el principio, y si los finjos provienen de relajacion es mas eficaz el polvo de la corteza de sus raices, por ser mas desecativa y estípticas...... «Es alabado cordial á los de fiebre maligna y pútrida, mayormente á los que les dá con cursos biliosos y sanguíneos, y á los dolores celiacos y úlceras de los intestinos delgados y gruesos. Urupé ó6 Irupé. Maiz del Agua. Véase: Abati-yú. Urusú-hée. Fam. Leguminosas. Esp. Periandra dulcis. Se emplea como el Urusú oficinal. Se conoce otra especie análoga, el Glycirriiza americana. Umbú. Fam. Fitolacáceas. Esp. Plytolacca dioica? Pircunia. Las cenizas obtenidas por la combustion de la madera y hojas de este árbol contienen una proporcion notable de potasa. Se dice que el zumo de las hojas es detergente, y que acelera la cicatrizacion de las llagas y heridas. Se prepara con estas un unguento á que se da el nombre de Sunalotodo. Urundey. Fam. Terebentináceas. Esp. Astronium fraximifolium ; A. uwrundeibá ; A. Commune. Arboles que adquieren ordinariamente grandes dimensiones. El Urun- dey-1mí es muy adecuado para muebles. El Urundey-pará alcanza á 30 y 40 varas de alto; su corteza es liza y blanquizca, la madera es de color de olivas con vetas de matices muy vivos que oscurecen con el tiempo, pero NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 39 que pueden conservarse por medio de un barniz. Es madera que puede emplearse con ventaja en las construcciones navales, así como para vigas, tirantes, postes, etc., por ser de larga duracion é imputrescible. El Urun- dey-pytá es tambien incorruptible debajo de tierra, tiene color rojo, se emplea para postes, pilares, vigas, tablones, etc., pero es necesario trabajarlo cuando fresco, porque de lo contrario adquiere tal dureza, que embota y mella el filo de las herramientas. Urubú-retigmá. Fam. Compuestas. Esp. Enpatorium indigofera, Pdx. Interesante arbusto de 10 4 12 piés de altura, de hojas opuestas, peciola- das, aovado lanceoladas, con Y nervios principales que bi casi de la base de la hoja, prolongándose hácia el ápice; tienen de 4á 5 pulgadas de largo por 2 de ancho. El pedúnculo multifloro sale de la axila de las hojas ; las flores son de color blanco verdoso, en racimos ó cimas axilares, con 3 cabezuelas en cada pedícelo parcial. Aquenio oscuramente tetragono coro- nado de pelos sencillos. De las hojas de esta planta, que he descrito por primera vez, se extrae una abundante cantidad de añil, por un procedimiento semejante al que se emplea para obtenerlo de las indigoferas. Su nombre guaraní significa: pierna de cuervo, á causa del aspecto que tiene la materia colorante al formarse en la cuba, Yacaratiá. Fam. Papayaceas. Esp. Vasconcellea yacaratiá, Pdi. Fruto comestible, semejante al Mamon. Yaguarundí. Nombre genérico de varias especies vegetales aromáticas y de sabor acre ó picante, como son: Salvia, Piper, Arthante, Monniera, Pilocarpus, etc., etc. A una piperácea se la llama Yaguarundí pelitré , €s un estimu- lante enérgico. El Yaguarundi-mi, es el Piper Yaguarandi de Ve- lloso, y constituye un remedio popular “para hace brotar de nuevo las enfermedades exantemáticas que hubiesen desaparecido á causa de algun tópico repercusivo. (En el Brasil dicen: Jaborandi). Véase: Ibirá-tay. Yerba del lucero. Variedades del Yaguareté-caá del género Conyza que se tiene por muy eficaz en la amenorrea. Yatitá. Fam. Urticeas. Gen. Ficus. : Especie de Higueron mas pequeño. Yatiuná. Fam. Rosáceas. Esp. Rubus Sellowi. Se emplea como astringente. Yetirá-bay. Correhuela. Fam. Convulvuláceas. Esp. Ipomea operculata. Piptostegia Pisonis. Batata purgante. La parte usada es la raiz que es gruesa, napiforme con circulos fibrosos concéntricos. ; La fécula que se extrae de ella contiene una proporcion variable del 40 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA principio resinoso purgante. Se emplea á la dósis de 2 á 3 dragmas. Yuá-paraguay. Fam. Rhamnáceas. Esp. Condallia mycrophilla. La raiz de un Colletiía se emplea en Misiones como febrifugo. Yerba-mate. Véase: Caá-mí. de Quizás ya no seria fácil hallar un manuscrito auténtico del tratado de las plantas del Padre Sigismundo, por lo que creo no carecerá de interés el co- piará continuacion la descripcion textual que él hace de la Yerba y de sus virtudes medicinales, pues en medio de esa fraseología anticuada y ampulosa, me parece que puedon recabarse algunas indicaciones útiles. Dice así: «Crió el Todopoderoso en estas tierras últimas de la América este árbol hermoso y agradable á la vista; como gustoso y provechoso á sus habitadores. Es el color de sus hojas muy semejante á las del laurel de Europa, pero algo menores. Crece su tronco mas alto y mas grueso, es cubierto de una corteza lisa, blanquecina ó cenicienta; sirve esta para refinar los tintes de negro, y á falta de agallas se puede usar de ella así para los tintes, como para los mordientes; así como para las medicinas en prácticas con que se pretende comprimir, desecar y unir ó confortar los miembros relajados, contusos ó quebrados, por ser muy templado su calor, y constar de partes calientes y frias, como el arrayan, y así mismo amargas y astringentes, de suerte que puede servir en lugar de aquel en todo lo que fuera co- cimiento, pero en lo que toca á infusiones nó, porque tiene en la super- ficie partes lubricantes y solutivas, de suerte que puesta de noche en in- fusion de agua caliente, y colada á la mañana y tomada con azúcar, hace cursar Ó purgar tres ó cuatro evacuaciones, aunque es asi ingrata al estómago y le desabre. Socorrió Dios con esta medicina á esta pobre tierra por ser mas con- ducente á ella que chocolate y vino, así como lo es de cacao en Oriente; porque estas tierras muy calientes y húmedas causan graves relajaciones de miembros, por la grave apersion de los poros, y vemos que de ordinario se suda con exceso, y es remedio el vino, ni cosas cálidas para repri- mirlas, y la Yerba sí tomada en tiempo de calor con agua fria, como la usaban los Indios, y en tiempo frio ó templado con agua caliente tem- plada, y los que la usan muy caliente y en mucha cantidad lo yerran, y no les hará “mucho provecho. Si se toma muy caliente conviene sea poca cantidad, como 4 6 5 sorbos, porque así conforta el estómago; pero no hace regir porque el agua muy caliente seca las partes térreas y astringentes y comprime las vias, causando obstrucciones y ventosidades molestísimas, de suerte que dan ansiedades de corazon, falta de sueño, y de- sabrimiento á los miembros principales, causando movimientos de lujuría, y de cólera y melancolia, y todo ello depende de estar tapadas las vias comprimidas de las astringentes de la yerba. Yo lo he visto y curado en hombres muy dados á ella con exceso de agua muy caliente en todo tiempo. Llaman en este país mal de ánsias, y muchos lo padecen por esta NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 41 causa, anque muy antiguo, por otras causas como se ve por los autores antiguos y modernos, á los indios les es único remedio para las cámaras de relajacion del estómago, que es la diarrea ó cámaras blancas, tomadas 2 6 3 cucharadas de yerba en un mate con agua caliente muy de ma- ñana, y una cucharadita de sal disuelta en dicha agua ó mate despues de haber puesto la yerba, y que haya ella dado su virtud al agua, porque la sal comprime la yerba de suerte que no dá las partes astringentes. La yerba verde, ó sea hecha polvo sútil 6 la verde machacada, cura las recientes heridas y socorre á los nervios contusos de ellas ó cortados no dejándoles entrar pasmos. Sus hojas verdes mascadas arraigan los dientes y muelas, que mueven por corrimiento de calor, y mitiga el dolor; socorre soberanamente ó los asoleados que por la fuerza del sol y trabajos de caminos, se ven en grave aprieto de dolor de cabeza y gran incendio de la sangre y cólera ... etc. etc. Así mismo socorre á los atolondrados del humo ó fuego de las hornallas de metales, ladrillos, tejas y cal, etc. etc. Existe la antigua tradicion en estos paises del Paraguay y Misiones, que Santo Tomás en persona enseñó el uso de la Yerbaá los Indios.» Si he transcripto toda esta descripcion de las propiedades de la yerba, es porque se notan en ella con extrema exactitud los efectos fisiológicos del mate, habiéndose alcanzado á conocer por medio de la observacion práctica lo que hoy podemos confirmar por la análisis química. Con efecto, la teina y el ácido cafetánico (6 tanino de la yerba, de Arata), que son los principios dominantes que contiene la yerba, producen sobre el sis- tema nervioso, y sobre el organismo en general, las modificaciones fisio- lógicas que indica en su peculiar lenguaje el Padre Sigismundo. Yuápeci-mónóti. ] Fam. Asparragineas. Esp. Smilax yuapecá, Pdi. Yuapecá-pyta. S. brasiliensis, S. gluuca. El Yuápecái de los guaraníes, Yuapecanga en Tupí, es una especie cercana del Smilax china oficinal. El cocimiento se emplea para curar los dolores reumáticos de origen sifilitico, Ja artritis, y las actas vesicales y renales. Los Yuapecá son plantas trepadoras que vejetan de preferencia en la márgen de los rios, y en los sitios frescos y húmedos. Las raices constan de varios tubérculos redondeados, bastante voluminosas, blancas en-su parte interior y feculentas, cubiertas con una epidermis rojiza. Empléase á la dósis de 30 á 60 gramos para un lítro de decoccion. La «Zarza mora» que algunos llaman «Yuapecá-pytá» es una Polygonácea (Polygonum acetosefolium, que crece en el rio Negro de la Banda Oriental, y en Rio Grande, á la que el vulgo atribuye virtudes antisifiliticas confundiéndola con la verdadera Zarzaparrilla oficinal. Yuá-si-y. Fam. Celtideas. Esp. Celtis tala, y otras varias especies, de las que tengo descriptas seis que crecen en el Paraguay y en Misio- nes. Frutos comestibles sub-ácidos. 49 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Yuquery. Fam. Rosáceas. Esp. Rubus Sellowi. - > Se dá el mismo nombre de Yuguery áuna Mimosa muy espinosa, excelente para defensa de cercados. (Yuquery-guazú.) Yuquery-pey. Fam. Leguminosas. Es una especie de Plerocarpus. Del fruto se obtiene un tinte que puede fijarse sobre hilo ó lana, variando su color segun el mordiente en ama- rillo, morado y azul. De la semilla se estrae una pequeña cantidad de aceite que se emplea para acelerar la cicatrizacion de las heridas. Yuquéry-yaúbá-niá. Fam. Rosáceas. Esp. Rubus fruticosus. Ybaná. Fam. Liliáceas. Nombre de la Yucca gloriosa cultivada, y de la Yucca aromática, de la que se estrae una materia resinosa aromática. Ybirá-pytá. Fam. Leguminosas. Especie de Ccesalpnia de madera colo rada útil. Ybirá-aca-hiá. Fam. Bignoniáceas. Esp. Crescentia cujelte. La pulpa de los frutos cuasi maduros se suministra en las fiebres in- flamatorias; con la misma se preparan cataplasmas frias para aplacar el dolor de cabeza. El fruto tiene la forma de un mate de diez centímetros de diámetro, y sirve como recipiente para usos domésticos diversos cuando seco y vaciado de la pulpa y semillas. Tambien se preparan con la pulpa tisanas y jarabes empleados como pectorales y antidisentéricos. Yaguareté-caá. (Yerba del jaguar). Fam. Compuestas. Gen. Conyza. Esp. C. Macrophylla Lorentz? Se conocen cuatro especies de Yaguáreté-caá, dos de los cuales se emplean como medicamento. Se dice que las hojas machacadas lim= pian las llagas, y destruyen las larvas de insectos que en ellas se de- sarrollan. Se pretende tambien que su cocimiento, tomado con ciertas precauciones resuelve las vómicas pulmonares, y se preconiza especial- mente como poderoso emenagogo. (€. Montevidensis, C. Squammata, etc.) YVataí. Fam. Palmeras. Esp. Cocos Yatas. Los frutos son azucarados y fermentándolos se obtiene aguardiente. Con las hojas se hacen sombreros, y del tronco se estrae una fécula comestible excelente. Esta palmera abunda en las tierras pocos consistentes y are- nosas. Yatai-póni. Fam. Palmeras. Esp. Phenix sylvestris, y otra especie del género Nipa. j Yatáibá. Fam. Leguminosas. Esp. Hymencea Martiana, stilbocarpa, ete. Fluye del tronco y ramos de estas y otras especies del mismo género la resina ánime del comercio. Véase: Abati-timbabí. La madera 'es dura, pesada, compacta, rojiza, color canela claro, con vetas y ondula- NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 43 ciones mas oscuras; por su color y resistencia puede ser empleada tanto para muebles como para piezas de máquinas. Ysipó-isi. (Liana Ó bejuco de la trementina). Fam. Asclepiádeas Gen. Macroscepis. Planta voluble de jugo lechoso de la que se extrae una notable porcion de materia gomo-resinosa por medio de la ebullición en el agua. Es con esta resina así obtenida, á la que se dá color con el verdegris y el uruzú, que se hacen dibujos sobre las piezas de alfarería ordinaria que se fabrican en el país. Los Artocárpeas, Asclepiádeas, Euforbiáceas y Sapotáceas que tanto abun- dan, contienen jugos lechosos ricos en caoutchouc y gutapercha, utilizables, si se emprendiera la explotacion de una manera racional y económica. El penacho sedoso que corona las semillas de'muchas Apocynaceads 6 As- clepiádeas es tambien susceptible de utilizarse. Las raices de algunas Asclepiádeas son eméticas, y con tal motivo el vulgo llama al Ysipó-móróti, Ipecacuana. Se emplea en casos graves de fiebres perniciosas, contra el mal de San Lázaro, en la gota, cólicos, etc. etc. y á causa de su eficacia, asaz casual, en alguna de estas dolencias la llaman tambien «Ysipó-payé 6 bejuco del hechicero.» Ybirá-hé-he. Urusú, Periandra dulcis. Yerba de Santa Ana. Esp. Spilanthes brasiliensis. Yerba de la Cruz. Esp. Chiococca anquifuga. Ambas especies son sudoríficas y estimulantes, teniéndose por muy efica- ces contra la ponzoña de las vívoras, en la anasarca, y en la opilacion de las visceras abdominales. (Martius). Ybirá-coquéry. Durazmillo. Fam. Nyctágineas. Gen. Bougainvillea. Arbusto de madera dura que crece en el Chaco. Vinal. Fam. Leguminosas. Esp. Prosopis ruscifolia, Griesb. Algarrobo arborescente, armado con espinas solitarias muy robustas, lampiño, con hojas bipinadas, y hojuelas 4 (2) yugadas, grandes, coriáceas, dotadas de nervios aparentes, oblícuamente aovado lanceoladas, cuasi fal- ciformes y aguzadas, ó con el ápice algo obtuso y puntiagudo; las flores son en racimos cuasi amanojadas; el fruto es prolongado y linear, fal- ciforme, cuasi semicircular, comprimido, con las divisiones marcadas al esteríor. Esta especie se distingue fácilmente de las demas Prosopis por el tamaño de las hojuelas, y por la robustez de las espinas, que ceden apénas á las de cualquier otra planta. De las ¡hojas del Vinal he extraido un nuevo alcalóide al que 'dí el nombre de Vinalima, y cuyo procedimiento para obtenerlo se ha descrito en la « Revista Farmacéutica de Setiembre 1877 ». La infusion acuosa de las hojas es un medicamento vulgar y eficaz contra las oftalmías incipientes leves. , 44 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Este árbol crece en las Provincias Arjentinas- del Norte, y abunda en el Chaco. Los indios bolivianos llamados Collas, herboristas ambulantes, son los que traen el Vinal con otros productos medicinales del interior. Yerba de la vívora. Esp. Margyrocarpus setosus, de las Rosáceas, Yerba de la perdiz, en la República Argentina. P Emplease como leve constringente para uso interno y externo. El taníno que contiene precipita en verde oscuro las sales férricas. Yaquareté-nambi. (Oreja de onca). Fam. Menispermáceas. Esp. Cissam- pelos ovatifolia D. C. Las raices contra las fiebres intermitentes. Yacú-ibá. (Fruta de la pava del monte.) Fam. Quenopodáceas. Esp. Spinacia Jacúmina. Ysipo-yú-morotí. Fam. Rhamnaceas. Esp. Colletia sarmentosa. Yerba santa. Fam. Compuestas. Esp. Baccharis ochnaeca. Amarga y vulneraria. Ybirá-matáco. Fam. Combretáceas. Esp. Achatocarpus nigricans. Ypé-ipéibá. Fam. Bignoniaceas. Esp. Tecoma speciosa P. Diurética y catártica. Ysipó-timbó. Fam. Sapindaceas. Esp. Cardiospermun fragale. Ysipó-uvá. Fam. Ampelideas. Gen. Cissus, varios. Ysipó-ré. (Bejuco hediondo, lit ) Fam. Fitolacaceas. Esp. Seguiera alliacea. Las cenizas de esta planta son ricas en sales de potasa, como las de la Seguiera americana, ó Ibirá-obí. El cocimiento de las hojas contra las enfermedades herpéticas. (1) Yuá. Fam. Solanáceas. Esp. Solanum paniculatum. (2) Conócese en el Brasil con el nombre de Yurubebá, y es muy empleado como resolutivo en las obstrucciones viscerales. Yutuá-ibá. Fam. Meliáceas. Esp. Guarea pendula. Las especies de este género poseen en general propiedades Aa pronunciadas. Ybá-asú. Fam. Apocyneas. Esp. Geissospermum Vellozú. All. : Este es el célebre Páo-pereira de los brasileros. Contiene un alca- loide sui generis: la Parcirina que forma sales con los ácidos, fácilmente solubles en el agua y en el alcohol. Es preconizado como tónico y antifebril. Ybirá-hú. Fam. Urticeas. Lit. Arbor niger. (1) Yú-o1bi. (2) Hallándose el ejército de Lopez en San Fernando, varios soldados que comieron la bayas de este arbusto, padecieron de sordera por muchos dias. NOTAS SOBRE ALGUNAS PLANTAS DEL PARAGUAY 45 Es esta una nueva especie descrita en mis Contribuciones á la flora del Paraguay. Es un árbol de mediano porte, lampiño con las hojas en parte annuas, y en parte persistentes. Las flores son pequeñas, dioicas. El fruto es del tamaño de un grano de pimienta, globoso, blanco, lampiño, diáfano, con una sola semilla. “No me consta que tenga aplicaciones medicinales. Zarza-mora. Véase. Yua pecá-pytá. Fam. Polygonaceas. Esp. Muhlenbeechia sagittifolia. Véase «Revista Farmacéutica» de Junio de 1877. Empleada como depurativo bajo el nombre de Zarzaparilla, aunque no contiene el principio activo característico de este popular antisifilitico. Contiene Tanino. Ytá-ibá. (Fruta de piedra, lit.) Fam. Laurineas. Arboles de maderas útiles, y hojas aromáticas, de los géneros Acrodicli- diíum y Oreodaphne. NorTA. — Las maderas útiles mas vulgares se obtienen de los árbole, siguientes: Cedro, Cedrela brasiliensis. Gaáobety, Luhea grandiflora. Curúápay. Stryphnodendron. Caá-guazú, llex gigantea. Caña fistula, Cassia brasiliensis. Caránday, Copernicia sp. Palo blanc o, Pinckneya sp. Exostemma sp. Ñandipá, Genipa brasiliensis. Mbocáya, Acrocomia sclerocarpa. Peterebi, Cordia excelsa. Mistol, Termina- lia sp. Lapachos, Tecoma ipé, curialis. Tembétary, Zanthoxylon spinosum et sp. Coca del Paraguay, Erythoxylon sp. Guavirá, Abbevilea guavirá, (Eugenia?) Pacúry, Platonia insignis. Ibirá payaguá, Mimusops ellata. Aguay, Lucuma sp. 1bápomó, Meliccoca bijuga. Ybirá-hobi, Seguiera Americana (1). Quebracho blanco. As- pidosperma. gomesianum, A.olivaceum. Quebracho colorado, Loxop- terigium sp. Tatayibá. Maclura sp. Broussonetia? Tataré. Acacia maleolens. Cupai, Coparfera, sp. var. Jacarandá, Dalbergia nigra, Macherium firmum, (Macherium violaceum, Nazaret?) Palo rosa, Macherium sp.? Palo de trebol, Diptceriz? Myrospermum sp. Ya- taíbá. Hymenea stilbo-carpa et sp. Laurel, Canelon, Neciandra, varias. Oréodaphme opifera. Cur-y, Araucaria brasiliensis. Paráparay- guazú, Jacarandá speciosa, etc. elc. (1) S. Paraguayensis, Pdi. y DomixGo PARODI, DATOS PARA LA FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL Me Y DISERTACION PRESENTADA PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN MEDICINA Y CIRUJÍA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE JENA POR ROBERTO WERNICKE, DE BUENOS AIRES. Traducida del aleman con autorizacion del autor. (Continuacion) ENSAYO XXX. Se puso el huevo en el horno el 23 de Junio á las 3 h. 30.m. p. m. y se sacó el 27 de Junio á las 12 h. Duracion de laincubacion 91 horas. Tem- peratura del aposento 1910. Temperatura del baño de arena 385. En 30 segundos 66 pulsaciones. Se introdujeron los electrodos, el uno en la ve- sicula media del cerebro y el otro en la curva de la cola; despues de la introduccion de los electrodos 49 pulsaciones en 30 segundos. 3 minutos despues de la abertura: DC. 150 milímetros. Duracion de la escitacion 80 segundos ; el corazon no esperimenta modificacion alguna en su actividad. 5 minutos despues de la abertura: DG. 100 milímetros. Duracion de la escitacion 15 segundos; antes de ella hubo 22 pulsaciones en 15 segundos ; durante la escitacion 27 pulsaciones, y despues de ella 25 pulsaciones. 7 minutos despues de la abertura: DC. 50 milímetros. Duracion de la escitacion 15 segundos y durante ella 38 pulsaciones; en los primeros 15 segundos despues de terminada 28 pulsaciones. 9 minutos despues de la abertura: DC. 10 milimetros. Duracion de la escitacion 20 segundos y durante ella 30 pulsaciones en 15 segundos; cesada la escitacion 37 pulsaciones en 15 segundos. 14 minutos despues de la abertura: Se cambió el lugar de los electrodos poniéndose uno de los alambres por la parte abdominal, sobre el corazon, y el otro en la espalda por encima del mismo. En 30 segundos hubo 64 pulsaciones. ' FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 47 15 minutos despues de la abertura: DC. 50 milimetros. Duracion de la escitacion 15 segundos y durante ella fuerte contraccion del corazon ; en los primeros 15 segundos despues de interrumpida la escitacion 24 pul- saciones. ; ENSAYO XXXII. Se puso el huevo en el horno el 25 de Junio á las 4 p.m. y se apartó el 30 de Junio ála1 h. 30 m. p. m. Duracion de la incubacion: 117 horas. Temperatura del baño de arena 37%5. Temperatura del aposento: 24o, 1 minuto despues de la abertura: en 30 segundos 80 pulsaciones. Colo- cacion de los electrodos: la misma del último esperimento del ensayo an- terior; despues de su introduecion 85 pulsaciones en 30 segundos. 3 minutos despues de la abertura: DC. O milímetros. Duracion de al escitacion 20 segundos y durante ella continuas contracciones. 3 segundos despues de interrumpida la escitacion empezó la primera diástole. Los electrodos son colocados directamente sobre el corazon. 18 minutos despues de la abertura: DC. O milímetros. Duracion de la escitacion 20 segundos y durante ella inmovilidad en sístole, 5 segundos despues de interrumpida la escitacion tuvo lugar la primera diástole. 22 minutos despues de la abertura: DG. O milímetros. Duracion de la escitacion 720 segundos. Se mudaron los electrodos á la posicion: del primer esperimento de este ensayo; durante la escitacion inmovilidad en sistole. Como hasta 3 minutos despues de cesada la escitacion no se produjese ninguna diástole se suspendieron los esperimentos. ENSAYO XLI, Se colocó el huevo en el horno el 13 de Julio á las 6 h. p.m. y se apartó el 17 de Julio á las 2 h. p. m. Duracion de la incubacion 92 horas; Temperatura del aposento 210. Temperatura del baño de arena 440, En 30 segundos 67 pulsaciones. Se traló de producir un aceleramiento y recíprocamente una disminu- cion en la actividad del corazon, aplicando la escitacion en diversas regiones del conducto nervioso, especialmente en las vesiculas encefálicas; pero no se consiguió producir, de esta manera, cambio alguno en la frecuencia 6 el tipo de las contracciones; cada vez que se ponian los electrodos en el corazon, tenia lugar, por el contrario, una paralizacion en sístole. ENSAYO XLIII. Se puso el huevo en el horno el 19 de Julio á las 7 h. p.m. y se sacó el 21 de Julio álas 5h. 30 m. p.m. Duracion de la incubaciou 46 */, horas. Temperatura del aposento 2405. Temperatura del baño de arena 400. 1 minuto despues de la abertura: 55 pulsaciones en 30 segundos. DG. 48 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 10 milímetros. Se colocaron los electrodos, el uno por el lado del abdómen y el otro en la espalda, de manera que abrazasen al corazon. Durante la escita- cion: inmovilidad en sístole ; 1 4.2 segundos de interrumpida la escitacion se produjo la primera diástole, volviendo la frecuencia anterior. A los 5 minutos la inmovilidad del corazon era completa. ¿ ENSAYO XLIV. p. Se colocó el huevo en el horno el: 14 de Julio ¿las 5h. 30 m. p.m. y se apartó el 21 de Julio 4las 5h. 45 m. p.m. Duracion de la incu- bacion: 169 horas. Temperatura del aposento 24015. Temperatura del baño de arena 4010. En 30 segundos 38 pulsaciones; escitacion con DC. 0 milímetros y durante ella larga contraccion. 4 segundos despues de cesada la excitación empezaron de nuevo las contracciones con la frecuen- cia y el tipo normal. $ XIIL Los resultados de estos esperimentos y de otros que practiqué y que no detallaré, concuerdan perfectamente entre sí y pueden reasumirse de la ma- nera siguiente : a En un corazon embrional que se halla pulsando, no causan variacion alguna de la frecuencia las corrientes de induccion intermitentes, si son débiles; st son medianamente fuertes, producen un aceleramiento que bajo la influencia de corrientes fuertes se convierte finalmente y al propio tiempo que disminuye la duracion de la diástole, en inmovilidad sistólica que se prolonga, mientras dura la escitacion intermitente. Esta inmovilidad sís- tólica no se presenta inmediatamente despues de la introduccion de la. cor- riente y solo termina algunos segundos despues de la cesacion de la escita= cion ; desde luego se comprende que tal inmovilidad es tanto como un lélano. Ella se presenta tambien, bajo la influencia de corrientes fuertes, en los periodos recientes, cuen el corazon recien empieza á latir. En el ensayo XLI y otros, semejantes se descubrió que desde ningun lugar del cuerpo se puede provocar variacion alguna de la frecuencia de las pul- saciones, si la línea recta que une á los dos electrodos mo pasa por el co- razZ0n. $ XIV. Las corrientes contínuas, se mostraron completamente ineficaces, pues lo mismo las débiles que las fuertes no influyeron absolutamente en la fre- cuencia del corazon embrionai, agregándose el que la inevitable descompo- sicion electrolítica, dificultaba la observacion de una manera altamente de- sagradable. Los golpes eléctricos aislados dieron el mismo resultado que las corrientes continuas. FISIOLOGIA DEL CORAZON EMBRIONAL 49 ENSAYO XLI. IL Se colocó el huevo en el horno el 13 de Julio á las 6 h. p.m. y se sacó el 17 de Julio á las 2 horas p. m. Duracion de la incubacion 92 ho- ras. Temperatura del aposento 21%. Temperatura del baño de arena 440. En 30 segundos 67 pulsaciones. 25 minutos despues de la abertura. Temperatura del baño de arena: 430, En 15 segundos 28 pulsaciones. Despues de la introduccion de los electrodos 21 pulsaciones en 15 segundos. Los electrodos estaban en co- municacion con una cadena compuesta de dos elementos de Grove, uno pequeño y otro grande, habiéndose interpolado en el conductor una llave de Dubois Reymond y una garrucha de Pohls. Se colocó un electrodo, por la parte abdominal, sobre el corazon y el otro en la espalda del embrion, dirigiéndose la corriente desde el abdómen há- cia la espalda; su duracion 65 segundos. En15 segundos 21 pulsaciones. Vuelta; duracion de la corriente 36 segundos y en este pomo 20 pulsa- ciones en 15 segundos. Se colocaron los electrodos en las curvas de la cabeza y de la cola, pa- sando por el corazon la linea recta que une los polos; la corriente se diri- gió en ambos sentidos; la frecuencia y el tipo los mismos; la electro- lisis impidió mas observaciones. g XV. Además de los escitantes mecánicos, térmicos y eléctricos, convienen emi- nentemente para hacer esperimentos en el corazon embrional los escitan- tes químicos. De las sustancias probadas, algunas fueron ineficaces, otras obraron de una manera dañosa y otras finalmente, como escitantes; se esperimentaron en su manera de obrar: agua, una sal de potasio, una. sal de sodio, una sal de amonio, alcohol, éter etílico, aldehido, hidrato de clo- ral, morfina, nicotina, atropina, curarina y quinina. Como no era admisi- ble incorporar al huevo, en sustancia, las diferentes materias sólidas que se aplicaron, hice uso de disoluciones preparadas exactamente por cen- tésimas partes, sirviendo el agua como disolventes; por esta razon era necesario saber antes de todo cómo se comporta el huevo en presencia del agua. Para hacer las observaciones se abrió el huevo como de costumbre, incorporándole les líquidos por medio de una pipeta (de Geissler) graduada con exactitud; estos líquidos se calentaban siempre de 37 á 39% antes de, su aplicacion. me $ XVI Con agua, se hicieron de aquella manera varios esperimentos. ENSAYO XLVI El huevo se colocó en el horno el 20 de Julio á las 6 h.30m.p. m, s 4 50 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y se apartó el 24 de Julio á las 3 h. 35 m. p. m. Duracion de la incuba- cion 94 horas. Temperatura del aposento 20". Temperatura del baño de arena 44%; pulsaciones en 30 segundos: 59. Los siguientes números de pulsaciones de este esperimento se refiere todos al intérvalo de 15 segundos : Alas 3 h. 56 m. p. m. incorporacion de 0.2 centímetros cúbicos de destilada a 40, Ñ 15 segundos despues de la incorporacion 20 pulsaciones. 25 ) 1 minuto » ro o) 9 » » » » 25 » 3 » » » ) INN » A ¡ 4 » » » » 24 » ? 6 » » » » 96 IA C » » » » -26 y O) » » ) 26 » 15 » » » » 30 » Comportamiento normal respecto de la corriente. Alas 4h. 20 m. p. m.: incorporacion de 0.6 centímetros cúbicos de agua destilada calentada á 420. 15 segundos despues de la incorporacion 33 pulsaciones. 1 minuto » » » 30 » El baño á 42». 2 ) » » » 9 8 » " 3 ») » » » 9 8 » 10 » » » » 40 » , 12 » » » ) 49 » 4 Y j » ) » » 40 1) 15 » » » » A0 » 17 a » » ») 38 MATE): 18 ) » » » 40, » 19 » » » » 39 ) Alas4h. 40m. p.m. : incorporacion de 0.6 centímetros cúbicos de agua destilada á 29%, A5jsegundos despues de la incorporacion 26 pulsaciones. 4 minuto » » » 95 » j 9 » > » » ZO » 3 » » » » 98 » E) » » » » 30 » ¡ 10 >» LS) » 95 » Baño 437%. | 12 » » » » 21 » Las pulsac. irreg. 15 » » » » 10 » po di ) » » » 8 » FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 51 de Alas 4h. 57 m. p. m.: incorporacion de 0.4 centímetros cúbicos de agua destilada á 400 : 30 segundos despues de la incorporacion 28 pulsaciones. = -— (¡Moro » » » » h. 4 m. +. incorporacion de 0.2 centimetros cúbicos de agua destilada á 480 : 10 segundos despues de la incorporacion 23 pulsaciones. . ñ Las pulsaciones muy 1 minuto 3 » ) » 10 Y pequeñas y débiles. 9 » > » » 9 » 5 » » » » E » La inmovilidad completa sobrevino á las 5h. 10m. p. m. Segun se vé por esta série de esperimentos, la manera de obrar del agua varía segun su temperatura; si está mas fria que el huevo, se produce una repentina disminucion en la frecuencia, volviendo muy lentamente al estado normal. Si la temperatura del agua es mas alta que la del huevo, se pro- duce por el contrario, un aceleramiento repentino de la frecuencia al que suceda una diminucion bastante lenta. El agua en sí misma no parece in- fluir en la frecuencia de las pulsaciones del corazon embrional á no ser que, por impedir el secamiento, retarde la diminucion de aquella frecuencia. (Compar. $ 6 y $ 10.) Las manifestaciones ocasionadas por ella son por lo demás, | las mismas que las ocasionadas por los escitantes térmicos : (Comp. $ 4 “varias veces he observado, sin embargo, al agregar agua fria (algunos grados menos que el huevo) que inmediatamente despues de hacerlo se producia un pequeño aumento de la frecuencia que no puede ser ora- slonado por otra causa que por la escitacion mecánica que el agua ope- ra sobre el huevo, pues que siempre hacia lugar á una rápida dismi- -nucion. $ XvU : - Es importante la observacion de que el nitrato de potasa, que es un intenso veneno para el corazon desarrollado, embaraza tambien las fun- ciones del embrional, siendo para este uno de los mas fuertes vene- nos; su efecto varia con la cantidad introducida; grandes cantidades (0.1 gramo ) matan inmedialamente ; si estas son menores (0,005), matan mas lentamente; mas pequeñas aún hacen cesar la regúlaridad de las contracciones y las muy pequeñas (0,0001) no producen efecto alguno. Despues de la incorporacion de la potasa y en presencia de la escita- . cion eléctrica tetanisante, el corazon se condujo lo mismo que en el es- tado normal: con corrientes débiles se produjo un aceleramiento, con 59 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA las fuertes un tétano, bien entendido, siempre que la cantidad de nitrato de e potasa incorporada, no pasase de 0,0005. $ E ENSAYO LVII El huevo se puso en el horno el 8 de Agosto á las 8 h. p. m., apar- tándose el 6 de Agosto á las dos h. 30 m. p. m. Duracion de la in- cubacion 93 horas. pe Temperatura del aposento, 21”. Temperatura del baño de arena, 420, En 30 segundos 74 pulsaciones. y A las 2 horas 32 m. p. m. En 15 segundos 33 pulsaciones. Incorpo- racion de 0,1 centímetro cúbico de una solucion de 5 %/o de kali mitric. calentada á 38%. El número de pulsaciones anotadas se refiere al intérvalo de 15 segundos : Contracciones 10 segundos despues de la incorporacion 28 pulsaciones. muy pequenas. 4 minuto » » » 92 » A » » » 20 » 2 2) » > » 91 » irregulares. 3 » ) » » 16 4 » » » » 10 » 5 » » » » 5 » muy irregulares. 6 » » » » 7 » 8 » » » » 2 » — 9 Y Y Y y inmovilidad completa. ENSAYO L. Se introdujo el huevo en el horno el 26 de Junio á las 7 horas 30 m. p- m. y sesacó el 30 de Junio á las 10 horas 5. m. p. m. Duracion de la incubacion 86 horas. Temperatura del aposento 186. Temperatur: del baño de arena 40%. En 30 segundos 68 pulsaciones. A las 10 horas 20 m. a. m. en 15 segundos 20 pulsaciones. Incorpora- cion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 1 %/ de kali nitric. calentada á 380. Las pulsaciones se contaron durante 15 segundos. 10 segundos despues de la incorporacion 11 pulsaciones. 1 minuto » » » 13 » AO » » 00) 14 » 2 ) » » » 16 » NE ES) » » » 12 » 3 » » » » 12 A cid 4 » » » ) 10 » E) » ) » » 9 » irregulares. FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 53 6 Minutos despues de la incorporacion 8 pulsaciones. Duracion de la diástole determinada por el metrónomo: 243 */, segundos. Fil » » » » 10 » 8 » » » » 11 » AOS » » » 49 » A 1 » » » » 13 » 113 » » » » 19 A las 10 horas 40 m. a. m.: en 15 segundos 12 pulsaciones. Incor- poracion de 0,1 centímetro cúbico de la misma disolucion calentada á 380. Inmediatamente despues de la incorporacion se produjo inmovilidad en diástole durante 45 segundos y en seguida en 15 segundos solo 2 contrac- ciones que se sucedieron rápidamente la una á la otra. 1 minuto despues de la incorporacion: en 15 segundos 8 contracciones que se sucedieron en intérvalos irregulares. 1 */, minuto despues de la incorporacion: en 15 segundos 20 pulsacio- nes y en seguida inmovilidad diastólica durante 15 segundos. 3 minutos despues de la incorporacion : 15 pulsaciones en 15 segundos. Las contracciones se suceden en intérvalos muy desiguales: de 15435 pulsaciones en 15 á 20 segundos y en seguida otra vez inmovilidad diastó- lica durante 10 á 45 segundos. A las 11 h. 10 m. a. m.: 10 pulsaciones en 15 segundos. « 11 h. 15 m. a. m.: en 120 segundos ninguna contraccion. « 12h. 5 m. p. m.: en 15 segundos 10 pulsaciones etc. ete. ENSAYO XLIX Se introdujo el huevo en el horno el 24 Julio á las 7 h. p. m. y se apartó el 28 Julioá las 6 h. 15 m. p. m. Duracion de la incubacion 95 h. Temperatura del aposento 22,05. Temperatura del baño de arena 400. En 30 segundos 66 pulsaciones. Alas 6 h. 23m. p.m. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 0,1 %/, de Kali mitric. calentada á 380. 10 segundos despues de la incorporacion 38 pulsaciones en 15 seg. 1 minuto « « a 33 « « Ma « « « 31 « « 9 a « « « 30 4 « 0 ee « « 30 « « 5) « « « « 30 á « 4 « « « NT 29 « « bs) « a « « 31 « 6 « « « « 30 « « 7 « « « « 30 « « 8 « « « « 30 « « 12 a « 4 « 30 « « DA ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Estos esperimentos bastan para probar lo que antes he aseverado respecto á los efectos del nitrato de polasa. / $ XVII La cuestion de si las sales de amonio obran sobre el corazon desar llado del mismo modo que las de potasa ó si son inofensivas como la sosa, no ha sido resuelta aun definitivamente. Los siguientes esperime demuestran que porlo menos una sal, el nitrato de amonio, afecta al corazon embrional tan poco como las sales de sosa. Ñ í 79 t ENSAYO LVI. Se colocó el huevo en el horno el 31 Julio á las 6 h. 30 m. p. m. y se sacó el 4 Agosto ála 1 h. 20 m. p. m. Duracion de la incubacion 91 h. Temperatura del aposento 20%. Temperatura del baño de arena 37%. Pul- saciones en 30 segundos 78. Ala 1h. 25m. p.m.: 28 pulsaciones en 15 segundos. Incorporacion de 0,1 centimetro cúbico de una disolucion de 5/, de ammon nítrico calentada a 380, En 15 segundos tuvieron lugar : 10 segundos despues de la incorporacion 20 pulsaciones. 1 minuto « a « 19 6 10 eS « « « « 91 “ 2 « « « ñ 94 « CES « « « 22 « ' 3 « « “ «í 91 « a 4 « « « « Ñ 2 | « be 5 « « Ú « 92 « ' Y 6 « “ y « 92 « te 9 « Ñ « « 91 « La influencia del nitrato de amonio sobre la frecuencia del corazon embrional es, pues, nula ó por lo menos no produce una diminucion durable de ella; la pequeña diminucion de la frecuencia inmediatamente despues de la incorporacion, debe probablemente atribuirse solo al agua de la solucion, que quizá no tenía exactamente la temperatura de 380 * marcada en mi diario. : S XIX De una manera análoga al nitralo de amonio se conduce el nitrato de soda, con el que tambien se esperimentó repetidas veces. . ENSAYO LVII Ñ Se metió el huevo en el horno el 2 Agosto álas 8 h. p.m. y se sacó el 6 Agosto á la 1 h. 25 m. p. m. Duracion de la incubacion 89 h. Tem- A FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 50 peratura del aposento 21%. Temperatura del baño de arena 39%. En 30 segundos 66 pulsaciones, Ala 1 h.30m. p.m.: 27 pulsaciones en 15 segundos. Incorporacion e 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 5 %/o de nitrato de soda entada á 38%. En 15 segundos tuvieron lugar : segundos despues de la incorporacion 24 pulsaciones. minuto « « « A « « 4 « « 97 « ms « « « 97 « 2 á « á 97 « 3 « « « « 925 « di «A « « « 26 « 5 « » « « « 28 « 11 C.. « « « 26 « 19 « ; « « « 20 « Así pues, tambien con el nitrato de soda solo se puede observar el efecto del agua; pero como, tanto con esta sal como con la anterior, la diminucion con la frecuencia no se produce de una manera tan rápida como en el hueyo no envenenado centeris paribus (comp. $ VI), habria, 6 que reconocer una influencia conservadora en la incorporacion de las sales, ó que atribuirles una accion ligeramente escitante. Esto tambien sería aplicable al nitrato de potasa en cantidades mínimas. (V. ENSAYO XLIX) Lo mas probable es, sio embargo, que en todos estos casos la diminucion de la frecuencia haya sido retenida únicamente por la adicion de agua, por cuanto esta habrá detenido la evaporacion, pues que tambien despues de la adicion de agua pura á la misma temperatura del huevo es mas lenta la díminucion ($ XVI) que sin adicion alguna. ($ X) yo mismo despues de la incorporacion de disoluciones acuosas indi- ferentes de morfina y curarina, ($ XXIV y $ XXV). . (Continuará ). "€9L il "E9L, ||06 I 0S"T9L[C%*T9L|S8"T9L || 68 T| €6|8 ST 66] 86 té || 06"09L/08"€9L/08"992 || 83 T[P"03/3 "81 689" 16] 33 || 0L"992|SE*L9L|SS9”L9L || L3 . S S OSA FET S6T[6*6T TS FG] LT || 9 33 [9 "E8 933 VOL|OS"T9L| T9L || 9% “91A0TT [| T ONO TY | OS || € LT|P"TG|v"9T 6166] 6L S36| P6| €8 || OT'094| 0O9L|OP"T9L || Sé A E EN YN AN || €"8T[P"2T|€"8I To 1 cap" Té 8%] 369 €% | 09'19L[c8"09L/0T"89L || +8 q UN | UN N 661 P"P3/6"61 | 3-6 |3"0E| £% Fé Ppelore% || 08 6SL[0p"09L106*092 || € UN IN AS [3 Tc[p "Ec /Po9T || PER] 8SElv"L vo] F6] €8 || ST'6SL|08'8SL| 89L || 3% DOT TL q as ¿IN || T"ST[Pr08/6 "88 61 TG | 1PG 8%] 6 Pé || 9999/08" 9SL/0pP"9SL || Té UN UN HN || 6 "PG | 198€" 16 S6/P"66] €6 Pel Paez || 9L*esL[09"ecL[08*LSL || 08 UN us UN [| 686] S63"05 || P ESP Lap" Té €%| €8/9'88 || 99" 29L[0p"LeL|96"82L || 61 ANA T | 0SO 6L|P"08|P"ST || pi0 ONO | ONMX N (| 6 "LT ZTTST || 38 - YN UN AN || G"9T|P"ST|T EL || E*6 as S S || 6 "PLU3G*91| TL || Pi9 S'9 10) GUEST. YN HA al E6/€ LG] TG S6/6"0€E|1 "36 €%| €86| 83% || SI"82L¡09:892108'09£ || ST : al cl US 66 1 "PG E 6T || ERE P 98] TG 86, él Té || 09"09L109*09L/09*092 || LI ON N ON || UT ¡pr33| SI | Pez 08l| 6l 86 taer0s || 63 09L|08*89L 6£L || 9T “N N [| ONO || U'8I¡6' Té ¡€ *8l || P"I6| Sé PSI || 908] Z3|S 61 || 08"89L|08*6GL|98' 19L || ST OS | 0SS | OSS SITE TA DAL LG pol G'03| 08|S*8T || O0L*T92|S€8"T9L|OT"89L || PL “9401 T | 8 F S S S [16 "TT [3*S1/P-9T | T ETT *91|T*LT 61| 6T|S*61 ¿940% 09L|0P"8SL || EL al d | HNA ST ¡TT 1308 061333 €" 18 Té] 33 Zé || 06"26L[06*99L[58"89L || 61 E ' Y YN IN [| 106] €6|P"8I | 2313'8G|8'6L | S'TG| 33] TG | 28"89L 68L|23"09L || TT YN IN | UNN || T'06] €%| LU || €"I6| 23 6L || S 18/9136 208 || OL "692 |0T"6SL[0€*092 || OL : UN HN AN || v"ST|¡€"0%|3"SL || I”TG| 9%) 8T || <'086| T%| 03 || OP*T9L|08* 192 09"89L | 6 E JUN N ON LTS 81 UGT || 361] 961 "ST 0% 08| 6L €91108"€9L10L"P9L || 8 S NN N | ONO || € PU TZT Ol USTI3 Es] al 08|9"0%| 61 || 0€*S9L103*99L103"89L || L S S HS || TT TL| ET[6L 1 PPLU 3 STi 6 61| 6T| 8T || SP"8S9L|GL*89L|0L*69L || 9 asu IS SI P6/|USWHTU6 | € IL P*LIE*OT || S'61]| 0O3|S*6T || S8*89L|0g*89L L9L || S s “QIAO[T || e S Y | ISA || TPL U8STIS*9E | ESTE TEE "LT | S 08] 16|9'03 39L LOL GOL || P ; Asa S N [| 3 LU PLUP 9T A 3 6] £8/p"LI 13 |S* 13] 03 || 0P"ESL GeL POL || € “QrAolT 1 p T S HN N SUE TE P LT] Po 9L|T PG Pp 8T IG] TES *08 || 09 "SCL|C%"C8L|S3"88L || E d | ANA YH || PLL E“6L|P ST || 3 “6T|E"E8| LY 08 03| 61 662/08 *68L 192 || T WN | ue) [| *HA G | “NA G | 'NVL [| "NdG [WA Z|'NVL | Na 6 [NA Z| “NV L “NA G | Md gl NV L "Hd 6 "NA G | "MY L SINOIDVAUISIO A || —___ o ——_ a E EA SU A a A E PP A OHLANOMOISd OYIANONYAL OS X NILUOH ONLANQUVI | h; ET ILLASOU MOSIAONA TIA NOLODAVIA VI OLVA “¿L¿8T 9P VIQUIITAON 9P sowI [o uo S9IIY SOU9ME 9P [LUOLI0BN OLSATON) [9 UY SEYDIY SPILSO[OLO9I9JA SAUOTIPALISAO COMISION DIRECTIVA Presidente........ D. GUILLERMO WHITE. Vice-Presidente 1% D. MIGUEL PUIGGARI. » 22 Dr D. RAFAEL HERRERA VEGAS SCERELATTO >. 0 ION Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. MESORERO 0. a D. LORENZO B. TRANT. D. José M. Lacos. Dr D. CÁrLOS BERG. Mocales /.. AS D. ENRIQUE ÁBERG. D. SANTIAGO BRIAN. D. EmiLIO ROSETTI. Comision encargada de proyectar la reglamentación de las construcciones en la ciudad. ENRIQUE. ABERG. — ÁNGEL SILVA. — ALFREDO HUERGO. Director del Museo Dr. Don CÁrLoOSs BERG. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX RoJas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMAN. — JUAN PIROVANO. Comision encareada de proyectar la reslamentacion de los cercados y caminos generales de la campaña. Juan DILLON (hijo). — GUILLERMO VILLANUEVA JosÉ M. Laos. Comision encargada de informar sobre la conveniencia de reglamentar la construccion de planos. VALENTIN BALBIN. .—JUAN M. CAGNONI Comision encargada de estudiar el Cementerio indígeno de Campana. Juan M. GUTIERREZ. — PEDRO Pico. —ESTANISLAO S. ZEBALLOS.— FRANCISCO P. MORENO.—CÁRLOS BERG. LISTA DE LOS SOCIOS ACTIVOS Arocena, Gárlos Arata, Pedro Aguirre, Eduardo Amoretti, Féliz Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Ardenghi, Luis F. Benitez, José Benoit, Pedro Brian, Santiago Bunge, Ernesto Burgos, Juan Marlin Buschiasso, Juan A. Biittner, Adolfo Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coglhan, Juan Clérice, E. E. Caprale, Jacinto Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chayes, Juan Adrian Costa, Angel F. Cadres, Jorge. Dr. German Aye-Lallemant... Leon Domesq Pellegrino Strobel Miguel Sanchez Nuñez Luis Jorge Fontana... C. Van Beneden Felipe Caronti. Federico Schickendantz ... Samuel Lafone y Quevedo, . Ladislao Netto Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin Dillon, Juan (hijo) Dillon, Juan (padre) Dillon, Justo Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Fader, Gárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gutierrez, Juan M. Gore, Enrique Garcia, J. A. Gafíarot, Cárlos. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Higgin, Jorje Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M, Leslie, -Arnot- + Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista Ramon, Lanús, Cárlos Móttos, Pedro A. Mané Marcos Moreno, Francisco P, Maglion!, Luis C. Médici, Juan Muniz, José -M. Maraini, J. Maqueda, Joaquin. Newman, Federico Oyuela, Ignacio Olivera, Gárlos Otamendi, Rómulo Oldendoríf, Ernesto Peña, Enrique Pirovano, Juan Palacios, Rodolfo Pico, Pedro |Cesar de Pádua Fleury, Augusto Pico, Octavio Puiggari, M. Parody, Domingo. Quirno Costa, Norb*”, HONORARIOS Guillermo Rawson. — Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister. Visca.—D. Mario Isola.—D. Cárlos Darwin. CORRESPONSALES San Luis. Madrid. Italia. Montevideo. Villa Occidental Lieja. (Béljica). ma Bahia Blanca. Pilciao (Catm?), Pilciao (Catm*). Rio Janeiro. Juan Martin Leguizamon Luis Brackebusch.... Juan Lubbok,.......... Walter F. Reid........ Cárlos Barbier.... Maxs. Siewert......... Rodolfo Arteaga..... Gualberto Mendez .. Francisco Vidal A LOS SUSCRITORES Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el Jocal de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anolen en ella Jos pedidos. » Buenos Aires, 23 de Setiembre de 1875. JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. La órden del dia se publica por los diarios. Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, Roberts, W. Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, lldfo, P. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Sierra, Julio Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio Simpson, Juan D. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L, Solá Felipe. Tedin, Miguel Trant Lorenzo Tarigo Santiago. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zárraga, Simon. Dr. Pedro Salta. Córdoba. ++. Lóndres. .. Lóndres. Paris. Alemania. Montevideo. .. Montevideo. .. Montevideo. Teana (Alemania) ANALES DE LA. SUCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA a e — KÁ COMISION REDACTORA Presidente. ........ D. GUILLERMO WHITE. SCCREUIIO AA o. Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. D.. GUILLERMO VILLANUEVA. D. PEDRO N. ARATA. Wocdles.. ias y ] RA ( D. Francisco P. MORENO. FEBRERO DE 1878. —ENTREGA Il. — TOMO V. PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS « Por mes, en la Ciudad.......o...... 23 $ mí fuera de la Ciudaad.. 30 La suscricion se paga a BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE Porosí — 60 18578 ARS li LS Sy // [| % AU 2 AN Y INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA Il. — ACTAS DE LAS ASAMBLEAS (25 de Setiembre, 15 de Octubre v 3 de Noviembre de 1877) Y DE LA COMISION DIRECTIVA (21 y 28 de Junio, 12 de Julio y 18 de Agosto de 1877). II. — CONTRIBUCION Á LA FLORA DEL PARAGUAY, por Domingo Parodi. III. — DATOS PARA LA FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL. Di- sertacion presentada para obtener el grado de Doctor en Medicina y Cirujía de la Facultad de Medicina de lena, por Roberto Wernicke, de Buenos Aires. (Continuacion). IV. — NUEVO REGLAMENTO PARA LOS PUENTES METÁLICOS EN FRANCIA. V.— OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS : hechas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el mes de Diciembre de 1877. ACTAS Y DOCUMENTOS DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ASAMBLEAS SESION EXTRAORDINARIA DEL 25 DE SETIEMBRE DE 1877. Presidencia del Sr. White. White. A las 8 y media de la noche se abrió la sesion con dl asistencia de los señores cuyos nombres se espresan al Buschiasso. . márgen. E Despues de leida y aprobada el acta de la sesion ante- Dawney pate] rior, se dió lectura de una nota remitida por el Secretario ROO lara disculpándose por su inasistencia á la sesion, y haciendo algunas observaciones relativas al proyecto de regla- mento, cuya discusion formaba la órden del dia. En seguida el señor Presidente hizo leer los articulos del titulo noveno que trataba de la Biblioteca, en la forma que sigue: « TÍTULO NOVENO «De la Biblioteca «Art. 32.—La Biblioteca se destina para el servicio de los sócios, de acuerdo con lo prescrito en el artículo 2” inciso 1” de la bases de esta Socie- dad. «Art. 33. — Todo sócio podrá inscribir en un libro especial para el objeto el titulo de las obras ó periódicos que á su juicio fuesen necesarias para aumentar la Biblioteca. La Junta Directiva es la encargada de valorar la importancia de las obras propuestas, y de resolver sobre su adquisicion atentos los recursos de que la Sociedad pueda disponer. «Art. 34.—Las publicaciones periódicas á que esté suscrita la Sociedad, serán encuadernadas á medida que se completen los volúmenes. «Art. 35. —El catálogo que por el inciso 9 del artículo 29 está en la obligacion de hacer el Gerente será publicado en oportunidad. «Art. 36.—Los libros, planos y demas documentos de la Sociedad, no podrán ser consultados sinó en el mismo local de ella. 58 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA «Art. 37. —Bajo las bases de lo establecido en los articulos anteriores, se dictará un Reglamento interno de este departamento, el que Lead ser modificado toda vez que sea necesario. » El número nono del título, fué sustituido por el de octavo que le corres- pondia. El artículo 32 fué dao! y en su lugar se propuso y fué aceptado el artículo 37, con el número 30 y su redaccion modificada; aceptándose des- pues de reformarlo el artículo 33 con el número 31. Los artículos 34 y 35 del proyecto fueron suprimidos; y el 36 fué sustituido por otro con el número de 32, quedando en definitiva el título octavo en la forma que sigue: « TÍTULO OCTAVO « De la Biblioteca «Art. 30.—La Biblioteca se regirá por un Reglamento interno redactado por la Junta Directiva. «Art. 31. —Todo sócio podrá inscribir en un líbro especial el título de las obras ó periódicos cuya adquicision crea conveniente para la Sociedad. La Junta Directiva es la encargada de valorar la importancia de las obras propuestas, y de resolver sobre su adquisicion. «Art. 32.—Los sócios podrán llevar libros, periódicos y documentos fuera del local de la Sociedad, con las entes que establezca el Reglamento interno. » El título décimo, ahora noveno, fué leido y aprobado sin discusion, alterando en el órden correspondiente la numeracion de sus artículos. «TÍTULO NOVENO. «Del Archivo «Art. 33, —El Director del Archivo es el encargado de hacer ordenar las actas de las sesiones, memorias, comunicaciones y demas O yd de la Sociedad. «Art. 34.—Se hará un índice anual del Archivo,“como lo establece el artículo 29 en su inciso 90 el que se regirá con sujecion al Reglamento de esta reparticion, que en oportunidad se dictare. » Puesto a discusion el titulo que sigue que trata sobre el Museo, se resolvió aplazar toda determinacion á su respecto, teniendo presente que el Director del Museo debia someter á la asamblea un proyecto, sobre cuyas bases se habia ya espresado en una de las sesiones de la Junta Directiva. En seguida se hizo mocion para que se levantara la sesion, y aceptada esta quedó terminado el acto, siendo las diez menos cuarto de la noche. GUILLERMO WHITE. «Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. ACTAS DE LAS SESIONES DE 18717 59 SESION ORDINARIA DEL 15 DE OCTUBRE DE 1871. 08 Presidencia del Sr. White. White. e Abierta la sesion á las 8 1/4 de la noche con asis- D* . = . . ” Ea tencia de los señores inscritos al márgen, se leyó y e aprobó el acta de la sesion estraordinaria de 25 de e de A. Setiembre. noblauch. Aguirre. Despues de dar cuenta de los asuntos entrados y de Barbosa d'Oliveira. — alemnos libros donados á la Biblioteca el Sr. Presiden- te invitó á continuar la discusion del Reglamento, aprobado hasta el ti- tulo que trata del Museo. Aceptada la invitacion se dió lectura del espresado título, que decia: « TÍTULO UNDÉCIMO « Del Museo. cArt. 40. — La Sociedad formará un museo de todos los objetos que pueda adquirir, relacionados con los fines de su institucion. «Art. 41. —Para el arreglo y clasificacion del Museo de la Sociedad, se nombrará en asamblea un sócio Director, quien consultará á la Junta Di- rectiva en todo lo que juzgue conveniente para el mejor desempeño de su cometido, y redactará-su reglamento de acuerdo con dicha Junta. «DeL Musro. El título, con el número Décimo fué aprobado de esta manera: «Artí- culo 35. — La Sociedad formará un Museo mineralójico y geológico; y entregará los objetos de otros ramos de la ciencia que posea en la actualidad ó que le sean donados en adelante, á los museos oficia- les de las materias á que correspondan, ó particulares, cuando no los haya públicos. » La redaccion de este artículo fué propuesta por el Sr. Berg, fundán- dola en la imposibilidad de formar de una manera regular un museo de objetos en general, ya por los gastos escesivos que se requerian, c0- mo por el vasto local que se necesitaba para ello. EL señor Barmin.—Pidió al Secretario que hiciera constar en el acta su voto en contra de la sancion de ese artículo. El art. 41 con el número 36, fué aprobado sin observacion. Dice así: «Art. 36. Para el arreglo y clasificacion del Museo de la Sociedad, se nombrará en asamblea un sócio Director, quien consultará á la Junta Directiva en todo lo que juzgue conveniente para el mejor desempeño de su cometido, y redactará su reglamento de acuerdo con dicha Junta. » El título Duodécimo se puso á discusion; y despues de un largo de- bate fué sancionado como sigue: 60 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA «TÍTULO UNDÉCIMO « De los concursos «Art. 37.—De acuerdo con lo que dispone el inciso 40 del capítulo 1 De las Bases, la Junta Directiva formulará anualmente los programas para los concursos que se relacionen con los fines de la Sociedad, y las per- sonas que deseen tomar parte en ellos, lo harán bajo las condiciones si- guientes: «lo Presentarán memorias escritas en idioma castellano, las cuales se- rán acompañadas de un pliego cerrado con lema igual al de la memoria, en el que constará el nombre del autor y su residencia, sin que se pue- da por algo deducir de donde procede. «20 Las memorias serán estudiadas y clasificadas por una comision es- pecial nombrada para cada uno de los temas presentados. La clasifica- cion será fundada en un informe escrito; y la asamblea, pidiendo prévia- mente de Jas mismas comisiones los informes verbales que creyera con- veniente, decidirá si ha de acordar los premios de la clasificacion. » La redaccion de ese inciso fué propuesto por el Sr. Huergo (L. A.) En seguida el Sr. Aguirre propuso como inciso 3% la siguiente mo- cion, que fué aprobada: «30 Despues de ser juzgadas las memorias por las comisiones espe- ciales, permanecerán en secretaría durante ocho dias para que puedan ser leidas por los sócios.» Los incisos 40 y 5” se aprobaron con algunas alteraciones, en la siguien- te forma: «4o Inmediatamente de la decision de la Asamblea el Presidente abri- rá los pliegos cerrados y hará conocer los nombres de los autores de las memorias premiadas. Los de las no premiadas, serán depositadas en Secretaría para ser recojidos por sus autores en un tienpo determinado que se hará saber por los diarios; y de no verificarlo así serán inuti- lizados. «50 Todas las memorias y trabajos que se presenten á la Sociedad para ser estudiados, ya sea en los concursos ó en cualquiera otra circunstan- cia, serán considerados como pertenecientes á la misma sociedad. » En seguida se hizo moción para que se levantara la sesion, y aproba- da que fué se cerró el acto siendo las 10 1/4 de la noche. Guillermo White. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. ACTAS DE LAS SESIONES DE 18717 61 SESION DEL 3 DE NOVIEMBRE DE 1877 Presidencia del- Sr. White. White. A las ocho y tres cuartos de la noche fué abierta Zeballos. 1 ES o EEN a 6 t Burgos. a sesion con asistencia de 20 sócios y 6 oyentes cu- CIS yos nombres se leen en el márgen. vlggari. ñ AS ASTRO Moreno. Se leyó una nota de la Biblioteca Pública de la Pro- o vincia ofreciendo en cange una larga lista de libros Silveyra. á la Sociedad. Aguirre. % Aberg. 8 ÓRDEN DEL DIA Knoblauch. de . mE Ñ y Enter Se dió lectura á la nota del sócio Ramon Lista, pi- Hoengdip. diendo 10,000 pesos de los fondos de la Sociedad, Barbosa Oliveira. E : Olivera. para emprender un viage al Sud de la Patagonia y o 23) la resolucion de la Junta Directiva sobre el mismo Rosetti. asunto, que dice así: Tarigo. : 2069 Buenos Aires, Octubre 22 de 18717. OYENTES : Sr. D. Guillermo , White, Presidente de la Sociedad Sei S. id , Ha Cientifica Argentina. Hace ya algun tiempo que habia pensado en efectuar un viage cientí- fico al interior de la Patagonia, entre los 430 y 490 de latitud Sud, donde como es sabido, no ha penetrado hasta el dia ningun viagero, esceptuando el Capitan Musters que ha visitado Ja parte occidental (1869-1870.) Pero un viage de esa naturaleza, para que dé buenos resultados, re- quiere en el viagero conocimientos muy variados de las ciencias natu- rales que yo no poseia entónces. A partir, pues, de aquel momento me impuse la tarea de adquirirlos, consultando al mismo tiempo todos aquellos trabajos mas notables que se refieren á la historia, geología, etnología, fauna y flora del inmenso territorio que me proponia esplorar algun dia. n He seguido igualmente, con verdadero interés, las recientes esplora- ciones en el estremo Sud de Patagonia por mi distinguido compatriota Sr. Moreno, y debo decirlo aquí para que sirva como testimonio de mi profundo agradecimiento, á él soy deudor de datos importantes y de consejos que aprecio en alto grado. Hoy pues, Sr. Presidente, habiendo llenado convenientemente la tarea que me impusiera entónces, vengo á comunicar á la «Sociedad Cientifica Argentina», que estoy dispuesto á llevar á cabo dicho viage, siempre que ella, mirando por su propio crédito y por la gloria del nombre argentino, quiera contribuir con la pequeña suma de 10,000 $ m/ec., solicitando igual cantidad, ó mayor si es posible, del Gobierno Nacional. Es indiscutible la importancia de un viage en una zona tan dilatada de territorio casi totalmente desconocido, y la Sociedad que cooperó tan 62 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA generosamente para la esploracion de la Patagonia Setentrional, debe echar: una mirada sobre ese país misterioso destinado quizás á resolver muchos problemas importantes que ocupan la atencion de los sábios.' La geologia de la Patagonia presenta un interés muy notable, y á pesar de las investigaciones de Darwin, D'Orbigny, Bravard y Burmeister, queda aun mucho que estudiar, y para descubrir en esa tierra fan- tástica en donde la imaginacion poética de los conquistadores españoles, colocó la ciudad de los Césares. La formacion terciaria inferior ó (Guaranitica, aun no ha sido observada alli, é ignórase igualmente la estension geográfica de la formacion superior 6 Patagónica. Por otra parte, es sabido que abundan allí minerales de mucha uti- lidad, como el cobre, el estaño y el plomo. El carbon fósil se encuen- tra en abundancia en la península de Brunwisch, y no me parece di- ficil el hallarlo en el interior del país. Sí he de dar crédito á la noticia dada últimamente por un diario de esta ciudad, el Departamento de Agricultura ha recibido una muestra de hulla proveniente del norte del rio Santa Cruz. Tambien la antropología tiene allí un campo muy vasto para la in- vestigacion. El origen del hombre americano se so en la oscuridad de los tiem- pos, y aquellos que se dedican á restaurar las costumbres, las creencias y la fisonomia física de las razas prehistóricas, tienen su vista fija en ese territorio que guarda en las entrañas de la tierra los restos de una raza autóctona dolicocéfala. Además, existen algunos rios cuyas nacientes se ignoran, tales como el rio Deseado y el rio Chico, que algunos suponen tengan su naci- miento en una laguna llamada Coluguapo. Conocer sus nacientes y la direccion en que corren dichos rios hasta lanzarse en el Atlántico, es de una importancia inmensa para la geografía. Ahora bien, yo me propongo remontar por tierra el rio Chico hasta el pié de la Cordillera, dirigiendo en seguida mi esploracion hácia el 450 paralelo donde supongo que tenga su nacimiento el rio Deseado, á la vez que el Seugel que considera Musters como un brazo del Chubut: de allí encaminarme á la Bahia de los Camerones y de este último punto, sin apartarme mucho de la costa, hasta dar con la Colonia Galense del Chubut. Este viage durará cinco meses próximamente, y abrigo la firme con- viccion de no encontrar obstáculo insuperable que detenga mi marcha ó haga modificar el itinerario que dejo trazado, pues para el buen re- sultado de la espedicion cuento con el carácter generoso y dócil de los indios Tehuelches. Comprendiendo que es muy justo hacer partícipe á la Sociedad de los resultados de mi esploracion, dado el caso que ella acceda á mi ACTAS DE LA SESIONES DE 1877. 63 peticion, me obligo á escribir para ella la relacion de mi viage, y en- tregar á su Museo la mitad de los objetos que haya coleccionado, Esperando que los miembros de la «Sociedad Científica Argentina » se presten á dar vida á mi proyecto, tengo el honor de saludar al señor Presidente, quedando desde ya á sus órdenes para dar todos aquellos informes que considere necesarios. Ramon Lista. Comision Directiva de la Sociedad Cientifica Argentina» Buenos Aires, Octubre 24 de 1877. Apruébase por unanimidad el pensamiento de la presente nota, y dése cuenta á la Asamblea, nombrándose miembro informante al Sr. D. José M. Lagos. GUILLERMO WHrTE. Estanislao S. Zeballos. Secretario. EL Sr. Laos (J. M.) —En su carácter de miembro informante de la Junta Directiva dijo que poco tenia que decir, además de lo dicho en la nota leida. Creia que el viage produciria resultados satisfactorios y pedia el pronto despacho del asunto, en atencion á que el Sr. Lista estaba resuelto á partir en el paquete del Pacifico del 9 del mes. Despues de una breve discusion y no habiendo quien hiciera uso de la palabra, el Sr. Presidente puso á votacion el dictámen de la Junta Directiva ya leido y fué aprobado por 15 votos contra 4. En seguida el Sr. Presidente invitó al sócio D. Juan Martin Burgos á iniciar la Conversacion y este señor ocupó la silla é hizo la siguiente exposicion : ú Señor Presidente: Debo declarar antes de entrar en materia que no he tenido tiempo suficiente para poder presentar un trabajo que fuera digno de la ilustracion de mis honorables compañeros, porque no me creo capúz de ello. Por otra parte, he debido aún en este momento dedicar mi atencion á otro tambien muy urgente, y es la tésis que debo presentará la facultad de matemáticas, cuyo plazo vence muy pronto; sin embargo, me he atrevido á esperar su indulgencia y os pido acepteis la buena voluntad con que lo hago. Estos edificios son : La Nueva Cárcel. El Hospital de San Roque. El nuevo Hospital que va á construirse. Todo hecho tiene sus antecedentes y su historia, creo un fenómeno muy natural la curiosidad que se despierta en nosotros por conocerlos. Al tratar de la Nueva Cárcel se me ocurre averiguar la historia de este género de establecimientos y cuáles han sido los sistemas penitenciarios antiguos, 64 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA modernos y contemporáneos; desgraciadamente no podré satisfacer por completo esta curiosidad que me asalta, por las razones que he :espuesto antes y por otra mas fundamental aún: carezco de datos muy necesarios y los que tengo son pocos; sin embargo, estoy obligado á comunicarlos. La historia del delito está íntimamente unida á la de la humanidad; recor- rer sus páginas, seria un trabajo inmenso y solo pretendo recordar algunos de los hechos que ésta encierra. Las naciones antíguas que carecian de una legislacion especial solo esta= blecieron sus sistemas penales por el capricho de sus majistrados, los que obedecian á sus pasiones, á su carácter y á su raza. De entre estos hay un pueblo célebre por sus crueldades y por sus tradi- ciones, su carácter y sus desgracias: el pueblo hebreo. El arquitecto Mr.” Daniel Ramé, en su importante y moderna obra titulada «Histoire Générale de Architecture» publicada en Paris en el año de 1869, refiriéndose á esto dice: «La historia del pueblo hebreo no ofrece interés de ningun género » para las ciencias, ni las artes, es una série de horribles asesinatos y de » infamias, el hermano mata á su hermano, el padre al hijo, elC......», y mas adelante dice, al llamarlo el pueblo de Dios : « es una blasfemia al Ser » Supremo que los historiadores modernos han repetido inconsideráda- » mente. » Entre los judios se aplicaban las penas mas bárbaras y crueles: 15 modos diferentes tenian de dar muerte á sus víctimas, y debo callar esta nomencla- tura y recordando solo 2 que son el llamado por aserradora, que consistia en partir el cuerpo del paciente en dos mitades por medio de una sierra, y el de la estufa ardiente, en el cual el reo se asaba á fuego lento; suplicio que hizo sufrir el Santo rey David á los habitantes indefensos de la ciudad de Ralbath, á los que hizo pasar uno á uno por medio de un horno donde se cocian ladrillos (para asegurarme de esta crueldad he leido el verso 31 del capitulo 12 del 20 libro de Samuel que se encuentra en la Biblia). Los persas tenian mas ó menos las mismas bromas, siendo las mas hor- ribles las siguientes: hacian corbar sobre sí mismos á dos árboles que se encontraran poco distante por medio de cuerdas, en seguida ataban al pa- ciente por un pié en cada uno de ellos y á una señal convenida las cortaban, los que al recobrar su primera posicion destrozaban el cuerpo que se les oponia. Los griegos empleaban la decapitacion, el veneno, la cuerda. Los romanos usaron dar muerte á palos ó precipitaban de la roca Tarpeya, ó arrojaban á las fieras sus víctimas. Pero basta de crimenes y para correr la loza funeraria sobre la antigie- dad, queda hacerme esta pregunta séria, sujerida por la revelacion: ¿en Jos conlínuos éxtasis de nuestros santos, les comunicaria la corte celestial, la invencion de los suplicios espantosos de la inquisicion, ó el redentor del mundo se equivocó en los medios que empleó para convertir al género humano ? tocaria contestarme á los devotos. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 65 Viniendo á los tiempos modernos, vemos si disminuyeron en parte esas crueldades, sin embargo de que en Francia, Inglaterra, Prusia, España y otras naciones, hasta fines del siglo pasado han castigado con la mutilacion del cuerpo aquellos delitos que no merecian la pena de muerte. A mediados del siglo pasado, recien, puede decirse, que empezó la refor= ma en Europa. Sir John Howard, Blackstone y Benthan fueron los que la iniciaron. Segun mi opinion el establecimiento de las penitenciarias no es simple- mente un lugar de represion para los delincuentes, sinó un cambio radical en el sistema penal, y en apoyo de esta opinion recordaremos un decreto del rey Luis XVI, dado en el año 1788, en el que se limitaba la pena de muerte á su carácter simple, es decir, sin agravacion ni tortura como lo era antes y para aquellos delitos menos graves prohibia que se aplicase ninguna otra pena corporal sinó la de prision. Se atribuye el orígen de los sistemas penitenciarios modernos á los ame- ricanos del Norte, y son dos: de Auburn y el de Pensilvania, el llamado pa- rece por los datos que existen, que su invencion no sea una gloria de ese - pueblo, sinó de los holandeses é ingleses. En el año de 1774, sir Howard presentó al parlamento inglés el proyecto para la construccion de las penitenciarias celulares, recien en el 76 se adoptó para la prision de Milbanck y en el 90 en la de Glocester. Pero un año antes de estos trabajos, se dictaban decretos análogos para la construccion de la prision celular de Gand, en Flandes, cuya disposicion es la del sistema radial. Benthan, fué sin duda, el inventor del llamado sistema Panóptico, el que lo propuso al parlamento inglés primero, y en seguida al cuerpo legislativo de Francia en 1791. Francklin fué el introductor de este sistema en los Estados-Unidos, pues, en el año 1785 fundó la sociedad de Filadelfia para la mejora de las prisio- nes, y en 1794 fué que se construyó la prision celular de Valnut Streets en Filadelfía que contenia 30 celdas para el aislamiento absoluto, y en 1797 el Es- tado de Nueva York adoptó el de reclusion celular durante la noche y trabajo de comun en el dia, con la prohibicion de hablar. Entre tanto, que en Amé- rica se construia nuevas prisiones sobre el sistema ante dicho, la de Gand se hallaba abandonada y la de Glocester habia vuelto á su anterior estado. Pero desde 1815, volvieron nuevamente á ocuparse de este asunto de un modo definitivo, reconstruyendo la prision de Wilbanch en Suiza, la de Ginebra de Lousana, á la de Berna, y en Norte-América la Cherry-Hill, de Pittsburg, Sin-Sing en 1821-25. Hoy es el sistema generalmente adoptado en Francia desde 1814; el año 1814, Mr. Montesquieu lo propuso, pero su proyecto durmió hasta 1843 en que Mr. Duchátel volvió á proponerlo á la legislatura; en Prusia desde 1856, en Dinamarca desde 1846, hay 20 prisiones, siendo la mas notable la de Copenhaguen de 400 detenidos, En Suecia, desde el año 1843 66 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y en Noruega se abrió en 1851 la magnífica penitenciaria de Christiania para 250 detenidos. En las ciudades de Turin, Génova y otras tambien se instalaron desde el año 1853 Las prisiones mas notables en Francia é Inglaterra son: la de Maza, para 1,200 presos, que fué construida desde los años 1845 á 50. La de Pentonville en 1830 y la de Milbanck, situada sobre el Támesis, cerca del puente de Westminster. En el año 1871 se decretó en España la construccion de una prision para 500 detenidos que correspondiera al órden panóptico y en el de 1874 se construia cerca de Berlin, otra que se decia ser la mas notable de Alemania. Los planos generalmente adoptados son el radial y el panóptico. El plano radial consiste en dirigir todos los cuerpos hácia un centro co- mún, pero que en él no se toquen, como es por ejemplo, el plano de la antígua prision de Gand. El panóptico de Benthan, dispone que todos tengan un punto común de contacto, desde el cual debe verse el edificio por completo, y es el adoptado en la mayor parte de las prisiones modernas. Su autor tuvo por objeto la vigilancia interna fácil, como se usa en Inglaterra, pero despues esta dispo- sicion favorable, se ha adoptado para fines religiosos, haciendo que todos los detenidos vean al sacerdote que hace la ceremonia en ese punto central; como lo establece el artículo VI del Congreso penitenciario de 1846 en Franckfort. Esta disposicion por fin se ha considerado anti-higiénica y el último con- sejo de la ciencia ha sido abandonarla por completo, como lo veremos en seguida. Antes de tratar de este punto el mas importante sin duda, nos ocupare- mos como lo prometi de nuestra penitenciaria. Esta en primer lugar, pertenece al sistema de órden panóptico. En el año 1870 fuí nombrado por el Gobierno para que en compañia de los Sres. Bunge y Benoit procediéramos á hacer los ¡planos para la nueva Cárcel que se proyectaba. El proyecto que presenté correspondia al sistema radial, el del Sr. Bunge al panóptico que tienen entre sí muy poca diferencia; hasta entónces estos eran los sistemas adoptados para las Cárceles, y debo confesar lealmente de que he participado de esas ideas y hoy me admiro cómo no se ha reaccionado antes contra una disposicion condenada enérgicamente para otros edificios destinados á servicios semejantes. Las observaciones al edificio que voy á hacer no servirán sin duda para corregir algunos defectos que pueda presentar, muy disculpables por otra parte tratándose de un establecimiento de la magnitud de este, que requiere gran contracción y estudios, sinó para aquellos que pudie- ran construirse en adelante. Los defectos principales que he notado, bajo el punto de vista hi- giénico, son los siguientes : ACTAS DE LAS SESIONES DE 1871 67 lo Las cocinas, letrinas, lavaderos, etc., han debido colocarse en la parte posterior del edificio, en vez del lugar que ocupan. 20 Los pabellones son muy largos, están completamente cerrados por comunicar por un estremo con la Capilla central, por el otro con los Talleres y sus Oficinas. 3" Las letrinas no desagilan quedando estancadas en ellas las materias fecales. : y La colocacion dada á las cocinas y demás oficinas de Servicio, me parece inconveniente, porque ellas exhalan vapores, malos olores y calor que se difunde por toda la parte anterior, donde están situadas las oficinas de la administracion, lo que es molesto, y mucho mas cuando suceden «accidentes como los que han tenido lugar pocas semanas há que por haberse llenado los sumideros de las cocinas era necesario ha- cer concurrir al patio de entrada un gran número de carros y este mismo hecho dió lugar á exhalaciones de olores pútridos muy desagra- dables; igual cosa debe temerse del lavadero. Creemos que estos inconvenientes hubieran podido hacerse menores co- locando dichas oficinas en la parté posterior, lo que hubiera privado á los, empleados de tan desagradable necesidad y no por eso se hubieran au- mentado las distancias en el servicio, sinó por el contrario disminuido. Los pabellones por tener una longitud de 100 metros próximamente hacen que la ventilacion y respiracion de aire de la galeria central sea nula, porque no existe ningun punto en toda esa estension que esta- blezca una corriente directa. El aire se introduce por las ventanas á las celdas y no tiene otra salida que una ventanilla colocada sobre la puerta que vá á la galeria la que por consiguiente es un depósito de aire viciado que permanece estancado por falta de movimiento, en ciertas circunstancias este aire vuelve á introducirse en las celdas por las puertas por donde salió produciendo una atmósfera dañosa para los detenidos, y es tan posi- tivo lo expuesto que se nota un cierto malestar permaneciendo algun tiempo en las galerias. . El dia de nuestra visita al edificio, nuestro amigo el Sr. Wright nos condujo á un pabellon donde fuimos desagradablemente sorprendidos por un olor especial ó semejante al que se toma en las salas de los hospitales; pregunté entónces si habia detenidos alli y me contestó que se encontraban alojados 280 individuos. La causa pues de este olor tan desagradable no era otra que la es- tancacion del aire en la galeria intermedia. Tuve tan presente este inconveniente que en el plano que presenté á la Comision, á pesar de ser los pabellones mucho mas cortos, cada uno era dividido en 2 por un vestíbulo de 3 metros de ancho, y los 2 es- tremos se encontraban completamente abiertos. Las letrinas no desagúan: Este es tambien un inconveniente muy sé- 68 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA rio para la buena higiene del establecimiento, porque si cada letrina es un foco de infeccion, habiendo una en cada celda de nuestra Peniten- ciaria, resulta que habrá 800 focos de infeccion fuera de las del servicio especial. Entre las prisiones mas notables de Europa que dejamos nom- bradas solamente la de Mazas en Paris tiene letrinas en cada celda; para desagotarlas ha debido hacerse una construccion costosísima porque cada una desagúa en un tunel especial al que concurren los caños de venti- lacion por aspiracion; muy estenso seria describir estas operaciones, bas- tános saber de que ha preocupado mucho á los directores del estable- cimiento y los higienistas que han tratado de ella, no se hallan del todo satisfechos con los resultados. Me parece haber oido decir que se habia pedido el dictámen del De- * partamento de Ingenieros, sobre este punto no sé lo que sobre- él se habrá resuelto: yo no creo que sea indispensable el poner una letrina fija en cada celda porque á pesar del cuidado que se tenga de ellas será siempre un foco de infeccion, bajo este punto de vista las con- sidero perjudiciales, é inútiles, porque las funciones corporales son pe- riódicas y estando los presos la mayor parte del tiempo fuera de su celda podrian hacerlo en las letrinas comunes, y para el lijero servicio de la noche usar el sistema de sillas, herméticas y movibles que se usan en Inglaterra. En tres años que he estado en Roma, he visto aun en las mejores habitaciones sillas-letrinas perfectamente inodoras. A pesar de todo esto, se dirá que el estado sanitario allí es excelente; no lo dudo, hace muy poco tiempo que se ha abierto al servicio, y además es preciso no olvidar de que el carácter de las enfermedades de las prisiones es atómico, anemioso y crónico como lo ha observado Mr. De Chassinat. La opinion de Mr. De Tocqueville de que lo mas que se puede exigir de una Cárcel es que no mate, no tiene acepla- cion entre los higienistas. A fin de que no se crea que exagero los peligros de la falta de hi- giene de las penitenciarias recordaré algunos casos sucedidos de enfer- medades que se han desarrollado aun fuera deallí, como lo he obser- vado, desde muchísimos años atrás. El citado sir John Howar que visitó á mediados del siglo pasado todos los establecimientos principales de Europa y Asia, refiere que en 1577 en la prision de Oxford, en ocasion de los juicios que allí se tuvieron murieron en 40 horas mas de 300 de los concurrentes, y algo análogo sucedió en Launton en 1730, en el de 1755 un preso que fué absuelto en la pequeña ciudad de Axminster, del condado de Devonchire, infestó su familia y la ciudad entera. En Lóndres, 5 años antes fueron víctimas del contagio de las prisiones, 3 jueces y lord maire ó alcalde y gran número de personas. De donde se deduce que los presos están bajo una atmósfera enfermiza, y que por consiguiente, es de los establecimientos mas indicados para el con= tagio en los casos de epidemias, como ya ha sucedido. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 69 Algunas otras observaciones debo hacer sobre la Cárcel, bajo el punto de vista de la construccion, y son: lo Todos los techos de pizarra se llueven; 20 El murallon de circunvalacion ofrece facilidad para evadirse. El primer punto tiene por causa la colocacion defectuosa de las pi- zarras en los techos de los pabellones, cuyo inconveniente es difícil de remediar, porque seria preciso remover gran parte de él para corre- girlo, y producirá sin duda deterioros de consideracion en las bóvedas interiores, con el tiempo, porque aunque estén estos construidas con muy buenos materiales, la humedad las penetrará produciendo desuniones mas ó menos importantes y además viene esto á aumeutar los ele- mentos nocivos que contiene el aire confinado en las galerias por el exceso de vapor de agua que le comunica. Las pizarras de dichos te- chos no han sido colocadas como es de práctica y cuyos resultados son conocidos. El muro de circunvalacion debido al ático final en forma de alme- nado ofrece facilidad de evadirse, por los puntos de apoyo que ofrece cada pilar, en el que fácilmente puede asegurarse una cuerda; hasta este momento, en corroboracion de lo dicho, se han escapado tres sol- dados de la guardia. La decoracion del finimento, bajo el punto de vista artístico, pertenece á un estilo antiguo y proscripto del arte ar- quitectural. SNE En resúmen la prision de Buenos Aires se asemeja á la mayor parte de las que se han construido hasta estos últimos años, pero acaba de introducirse una modificacion radical 'en la distribucion de estos edi- ficios. En el año 1874 fué abierto en Paris un concurso para presentar planos para la prision de Nanterre; 46 fueron los concurrentes, muchos de ellos se aproximaban al órden Panóptico, cuyo modelo es la pri- sion Mazas, que presenta grandes ventajas bajo el punto de vista de la vigilancia, pero tiene el inconveniente de la insuficiencia de aereacion porque ciertos patios orientados segun la direccion de los vientos rei- nantes dan lugar por sus dimensiones muy estrechas en el punto al que converjen y que no tienen salida á verdaderos torbellinos, mien-= tras que otros que no se encuentran en estas circunstancias se sustraen á la accion del viento. Estos inconvenientes no pasaron desapercibidos al jury por lo que el sistema dicho no encontró aprobacion (1). De este gran número de proyectos 5 solamente tuvieron aceptacion por llenar bien las condiciones de circulacion del aire en todas sus (1) El jury se componia de los siguientes señores delegados del Consejo General, Mr. Al= phand, el Duc Mr. Lecour y Paliard arquitecto en gefe del Departamento, y los cuatro jue- ces elegidos por los concurrentes fueron, Mr. Vaudremar, Cárlos Garnier, Ballu y Ometel, todos distinguidos arquitectos, no habia ningun abogado. 70 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA partes y fueron los de los Sres. David, Bourdois, Hermant, Lavezzari, Normand, Trelat y Simonet, este último fué el que menos respondia á esta necesidad, su disposicion colocaba todos los pabellones en una sola línea siguiendo la periferia del terreno que formaba en su interior un gran patio de 280 metros de largo por 200 de ancho, los otros cuatro adop- taron disposiciones muy buenas, pabellones simples, aislados, de mediana estencion, paralelos y dirigidos perpendicularmente al eje del: terreno y en la direccion sensible de los vientos que generalmente allí reinan de Este á Oeste. El proyecto de Mr. Normand, ofrece el inconveniente de presentar : los pabellones celulares muy largos (90 metros), tiene 102 celdas en cada piso, aunque tiende á la forma radial, están separados unos de otros de 25 metros y forman en el centro un gran patio eclíptico de una estension muy vasta, pues tíene 120 metros de diámetro mayor y 85 de diámetro menor. El proyecto premiado fué el de Mr. Hermant y del que el ingeniero Mr. Plant hace grandes elojios. Efectivamente es dificil darse una com- binacion mas simple ni mas natural para un edificio que debe conte= ner 1500 detenidos de ambos sexos, está formado de una série de pa-= bellones paralelos relativamente pequeños, de 65 metros de largo y dis- tantes uno de otro 25 metros. Finalmente, se ha abandonado la proverbial necesidad de que el al- caide 6 administrador vea todo cuanto le parezca y pueda desde un solo punto; exijencia que sin fundamento ninguno viene á sacrificar las condiciones higiénicas del edificio cuando los guardianes y llaveros lo pueden desempeñar continuamente. Si se adopta el órden panóptico con el objeto del mejor servicio re- ligioso como se ha hecho en la nuestra, es aun mas inútil porque. es imposible que todos los detenidos puedan verlo desde sus celdas y además porque si esos salen todos los dias para ir ú sus falleres pue= den tambien ir á la capilla, los dias indicados, aquellos que quieran hacerlo. Hay en la mayor parte de las prisiones una parte que parece indis- pensable y no lo es bajo ningun principio, esto es lo que se llama el muro de circunvalación al que generalmente se dá uua altura conside- rable con el fin de evitar las evasiones, este en vez de llenar este ob- jeto solo sirve para impedir la circulacion libre del aire y la renova- cion de las capas inferiores poniendo al edificio en malas condiciones higiénicas, por falta de una regular ventilacion. No llenan su objeto porque la mayor parte de las evasiones mas notables que hace refe- rencia la historia no se han hecho, salvando los muros: de cerco sinó se han efectuado saliendo por la puerta principal delante de toda la guardia como lo hizo Napoleon Bonaparte en Boulogne, Reyes, Eche- verria y Coronel Machado aquí entre nosotros, esto era debido solamente ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 7 ála incuria en que se tenian estos establecimientos y á la falta de reslamentacion; pero hoy que la disciplina se ha establecido en ellos, “que .el preso puede ser observado si se halla dentro ó fuera de su celda cuando: menos lo piensa, es inútil el empleo de esos murrallones y la idea de suprimirlos es ya antigua como vamos á verlo. - Hace ya mas de 50 años que en los Estados-Unidos se han construido - prisiones sin paredones esteriores ni fozos presidios aislados en medio de gran- des areas de terreno y el resultado de esta modificacion importante ha sido el que se han producido menos evasiones que en otra cercadas, lo que á prime- ra vista parece increible pero que la esperiencia ha venido á demostrar en evidencia. Sobre esta importante cuestion citaré en apoyo de mi opivion al Dr. Mon- lau, y trascribo el siguiente párrafo de su importante tratado de Higiene Pú- blica. « Ya en el año 1825 cuando el capitan Lynds fundó cerca de Nueva-York «el penitenciario de Sing-Sing destinado á los reos de las penas mas graves; «no hizo levantar muros de cerca. En la visita oficial que en:el año 1837 hi- «cieron por-encarzo del gobierno frances, á aquella casa los Sres Demetz y « Blouet habia 1000 penados; 25 eran en total los guardianes que les vijilaban, « y sin embargo las evasiones eran rarisimas. «Posteriormente se han construido en los Estados-Unidos casas peniten- «ciarias con iguales condiciones, y entre otras la de Albany dirijida por el «general Amos Pills Suyy. Allí á pesar de que la poblacion se compone de « los malhechores mas osados y turbulentos, una evasion es un acontecimiento «inaudito. La asociacion de las prisiones de Nueva-York (en su 21 informe) «declara que aquel penitenciario es el mas seguro de todos los del Estado, «aunque rara vez se apela á los castigos corporales muy usados aun en Amé- «rica, castigo que hace de un criminal um mártir. Un trato suave, una regla- «mentación previsora y una vijilancia de todos los instantes bastan para man- «tener el órden mas perfecto y para hacer que los penados sigan una excelen- «te conducta. El penitenciario del condado de Rings es tambien abierto. «No hay pues que temer mucho las evasiones. La policia conoce á sus pa- «dres, á sus amigos y sabe sus costumbres anteriores. Cual liebre acosada por «los perros, el criminal buscado, perseguido y temeroso donde quiera, aca- «ba por volverse instintivamente á su yácija; es casi seguro que volverá á ser «cojido en el mismo punto donde le cojieron la primera vez, y si durante al- «gun tiempo logra sustraerse á las pequizas ¡cuántas amarguras, congojos «tiene que pasar en cambio ! «El director de un penitenciario de Gante, donde sufren su pena los conde- «nados á trabajos forzados, se abstenia todo lo posible de imponer castigo «alguno á los escapados que eran de nuevo conducidos á la casa. Que cuente « decia á sus compañeros lo que han padecido durante ese tiempo y de seguro «que á todos se les pasará la idea de escaparse. «Las evasiones son efectivamente muy raras. Mr. Doudun director del pe- 79 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA «nitenciario de Embrum (suprimido hoy), cada vez que ocurria un incendio «en la ciudad mandaba un descatamento de penados para auxiliar las manio- «bras de la extincion del fuego, y á ninguno de ellos le ocurrió jamas apro- «vecharse de aquella libertad momentanea para escaparse. En Casabianca «(Córcega) el año 1866, siendo 499 penados el término medio de la poblacion : «no hubo mas que 14 evasiones, y todos de vuelta al rodel penitenciario» Ar- «mando Jusselain comandante de un penitenciario de la Guyana compara los, «resultados obtenidos en el penitenciario abierto de San Agustini y el peni- «tenciario cerrado de Santa María y halla que «las evasiones nulas ó casi «nulas en el primero fueron por demas frecuentes en el segundo, á pesar de «los muros de cerca y de la empalizada y de los 4 blokchauses (fortins) y á «pesar de una disciplina mas severa » Y luego añade : «Tal vez debiera decir «que precisamente á causa de tantas precauciones fueron tantos los evadidos. «El feliz éxito de las penitenciarias abiertas allana estraordinariamente la «idea de dará esos establecimientos la forma y el carácter de colonias agrí- «las. La colonia agricola de Metry fundada hace 20 años por Mr. Demetz; «las tres que hay en Córcega (Chiavaria, Catelluccio y Casabianca).en donde los « penados se dedican á roturar terrenos ; y otras varias montadas bajo el mis- * «mo pié son acreedoras á un detenido estudio por parte de nuestros hom- « bres de gobierno. » La idea de las colonias penales parece excelente no solo porque haria que se cultivasen algunos terrenos de los muchos que tenemos incultos, sinó porque se acostumbraria á trabajos útiles á aquellos individuos que por falta de saber ganarse honradamente la vida adoptan la carrera del delito. y vendriamos á constituir un verdadero hospital de enfermos morales, cuya terapéutica seria el trabajo. Si la penitenciaria que hubiera de construirse fuera en la proximidad de una ciudad donde no se pudiera disponer de areas suficientes para dicho ob- jeto y que los detenidos fueran ocupados en trabajos industriales como sucede en la nueva carcel, puede sin dificultad adoptarse un cercado que cerrándole por todas partes no impidiera la circulacion del aire y la libre ventilacion, tal seria una reja de hierro colocada sobre un muro de 1 metro de altura, soste- nida por pilares de material, colocada cada 3 ms y construida con barrotes distantes uno de otro 10 centimetros ó cuyo diámetro fuera de 01025 á 0103 y de una altura de 3150 á 400 comprendido el muro inferior, el que seria muy dificil de salvar en caso de sustraerse á la vijilancia de los guardianes y de los centinelas que lo custodiarian por la parte interior ó esterior. Podria sobre este punto hacerse una observacion, al parecer de mucha fuer- za, sise dijera: el muro de circunvalación tiene por objeto ademas de im- pedir que los presos puedan evadirse con facilidad la de sustraerlesá-la vista de la jente que transitan en la proximidad de la prision. La primera parte queda contestada con lo dicho anteriormente, y o la segunda á fin de destruir su importancia aparente debemos hacer algunas reflecciones. ; ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 713 El inconveniente de que los presos pudieran ser vistos desde afuera como lo serian en el caso de la sostitucion del murallon, por un cercado de baranda de hierro segun es nuestra opinion, ¿por qué? preguntamos, y decimos es todo lo contrario. El sentimiento de la enmienda en el delicuente, empieza desde el momento en que reflecciona sobre su delito, y continuará siempre que se le presente en espectaculo que lo conmueva, y le haga aparecer mas despre_ ciable á sus mismos ojos, y esto se conseguiria precisamente haciendo modo que pudiera ver desde el lugar de su espiacion, no á individuos tan indignos como él, sinó al honrado artesano, el ciudadano laborioso, que goza de su perfecta libertad, porque desconoce la senda del crimen que él ha seguido. Finalmente creo de que las cárceles que contengan un número muy creci- do de detenidos, como hay muchas en Europa y Estados-Unidos y la nuestra que contiene 800, son perjudiciales á la salud de los detenidos, por aquel axio- .. ma de hijiene-que dice: que toda aylomeracion de individuos sanos ó enfer- mos constituye un estado sanitario comprometido, y que este produce tarde ó temprano sus naturales y graves efectos. _: Ási pues se aconseja como máximun para las prisiones, el número de 400 individuos. 3 En la esposicion que antecede he tratado de fundar las causas de estas dos conclusiones importantes, tralándose de la forma y desposicion que deberá en adelante adoptarse en los planos para las cárceles. 1” Abandonar el sistema panóplico y sostituirlo por el de pabellones pa- ralelos; : 20 Suprimir el muro de circunvalacion por un enrejado de baranda de hierro. HOSPITAL DE SAN ROQUE La epidemia del año 1871 vino 4 darnos la voz de alarma y hacernos descender hasta las profundidades del terreno que ocupamos en esta ciu- dad, desde donde empezamos á ascender nuevamente hasta el nivel del suelo y tendiendo una mirada anciosa descubrimos de que careciamos de todo aquello que es indispensable para la salubridad de una ciudad y semejante á un hombre que es arrojado al suelo violentamente por un inesperado sifon de viento, una vez pasado este se apresura á lanzar una mirada en derredor para buscar un puuto seguro donde escunderse si vol- viese á producirse. Pasado este momento de dolor y espanto para los habitantes de esta ciudad, la Municipalidad tratando de encontrar un punto donde escudar- se, proyecta la construccion de un lazareto que fuera destinado en ade- lante pura los enfermos de las epidemias que pudieran producirse, abre un concurso para que fueran presentados planos, fijando un presupuesto de cerca de 5 millones, 9 fueron los concurrentes, algunos de los cuales eran bien estudiados y estaban conforme á los consejos de la ciencia hijié- nica» y 6 74 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pero parece que la comision nombrada para examinar los planos, no com- prendio la idea de la Municipalidad porque en vez de aceptar un proyecto que fuera destinado para Lazareto con su administracion, aceptó uno que podria emplearse para Lazareto ú hospital de la administracion. Y asi es en efecto, porque ¡jeneralmente la administracion es un acce- sorio del Hospital, mientras que en este, el Hospital lo es de la admi- nistracion. Al inspeccionar un plano de este jénero, por la disposicion mas caprichosa que se ha dado conceder al autor de él, podrá ofrecer difi- cultad en encontrar ese departamento, ya que pueda haberse colocado al frente ó6 al fondo de él, ó en los lados, pero el plano en cuestion, lo dificil es el encontrar la parte destinada á los enfermos ó al Hospital. Imajinemos un terreno de 130 metros de ancho por 250 próximamente, cuya lonjitud es ocupada, en su mayor parte, por un edificio de doble piso en el centro, y dos cuerpos laterales de uno; que estos encierran 5 grandes patios, y que allá en los cuatro ángulos del paralelógramo del gran patio central, se ven 2 salas diminutas, que son mas grandes de.lo que parecen, porque tendrán 30 metros de largo; esas salas son dobles, es decir hay una al lado «de otra, separada solamente por una galeria de 3 metros. . Pues bien estas se encuentran en oposicion á todas las disposiciones que la hijiene aconseja para estos casos, como los vamos á ver. Si se hubiera pedido un establecimiento que no las reuniera no podia haberse elejido un plano que las llenara mas satisfactoriamente. Todos los hijienistas más notables aconsejan para la colocacion de los pabellones, de que sean completamente separados unos de olros, y que la distancia mínima sea igual á la altura del pabellon, que tanto mas sanos serán cuanto mas distantes se hallen unos de otros, y que el es- pacio que los separe se halle plantado de árboles; estas indicaciones se han aceptado de un modo absoluto como lo demuestran los planos de los hospitales que de treinta años acá se vienen construyendo en Europa y América y recordaremos los siguientes. El Hospital de la princesa en Madrid, los hospitales de Malta de Lis- boa y todos aquellos que hace poco se han hecho, y en Santiago de Chi- le existe el famoso Hospital de San Vicente de Paul. Nadie ha puesto en duda estas opiniones, pero se han olvidado com- pletamente en el plano del hospital en cuestion; sus salas están una de otra separadas por un corredor de 3 metros por lo que se impide la ven- tilacion por tres lados, hallándose una sala situada de N. á S. resulta que por uno de los lados comunica con un patio, por elotro con la ga- leria que les divide, por un estremo solo tiene una ventana y por el otro, con las habitaciones para los asistentes, los cuales se encuentran tambien en la galeria. Esta comunica con todas las piezas de la doble fila, que unas tienen sus ventanas al gran patio central y otras al de las sa- las, pero todas las puertas en un corredor comun. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 75 Facilmente se persuade cualquiera, que esta es la colocacion mas fa- vorable para la mezcla de los olores fétidos y mal sanos de-las salas, y esto porque siendo directa la corriente de afuera para adentro por las ventanas, el aire interior no tiene otra salida que las ventanillas que dan á la galeria intermedia para volver á introducirse en ellas despues de permanecer estancado alli mas ó menos tiempo, asi pues el aire puro esterior tiene entrada en las salas y el aire viciado de ellas no tiene escape. Por desgracia no faltan disposiciones semejantes. Las salas pues, dada la colocacion que tienen, se encuentran pésima= mente ventiladas y domina en ellas una atmósfera, picante é insoporta= ble en los primeros momentos en que se entra, como tuve la ocasion de esperimentarlo personalmente dias pasados. Si en cuanto á su coloca= cion estas se hallan reñidas con la hiiene tambien lo están en lo que se refiere á su construccion interior, porque al encontrarse en una de esas salas choca á primera vista los travesaños salientes que tiene y que están adornados con un arquitrave y choca aun mas, cuando se sabe que los hijienistas mas distinguidos aconsejan de que las salas tengan sus ángulos redundos en el techo y que nose vea ningun traves saliente, ni moldura donde se deposite el polvo, que suspende el aire de ellas. Es un hecho tan cierto el de que el aire de las salas de enfermos contiene materias orgánicas y que esta se adhiere. á las paredes, que el Dr. Rawson en sus conferencias de hijiene, asegura que el Dr. Parckins en un Hospital de Nueva-York, ha encontrado que la raspadura de los muros de un hospital contenia **/,) de materias orgánicas, Kuhlman ha hecho igual cosa en el Hospital «San Luis: encontrando **/,, y en 1862, Chavet ha analizado el aire de las salas del mismo hospital encontrando una considerable proporcion de materias orgánicas siendo enorme la que contenia el aire que circundaba á un enfermo de gangrena de hospital; seria fastidioso seguir numerando los defectos del llamado Hospital San Roque, cuya obra se encuentra abandonada porque se habia presupuestado en 4.900,000 y pico de pesos, se han gastado 5 y faltarán aun 2 para ter- minarlo, y el mejor espediente que debia adoptar la Municipalidades, es no concluirlo porque tal como debe ser, segun los planos, seria no un esta- blecimiento para curar, sinó para matar á los enfermos. Sin embargo si él no sirve para hospital podia emplearse para otros usos. HOSPITAL NUEVO Sr. Presidente: Actualmente se trata de construir un edificio destinado á4 Hospital General de Hombres, entre las calles de Córdoba, Paraguay, Junin y Andes, el plano que se ha adoptado no carece de mérito, aunque ofrece algunos inconvenientes, á mi juicio, y mi deber es dar las razones en que fundo mi opinion sobre este punto. 4o Cuatro de los pabellones son de 2,pisos; 76 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARCENTINA %9 Las cocinas, baños, lavatorios y otras oficinas se encuentran situadas en un lugar inconveniente ; 302 Una galeria cubierta une estas oficinas con aquellos. Fácilmente se comprende el defecto de esta última disposicion, las otras merecen mas alencion. Hace algunos años ya de que los higienistas se ocupan de estudiar si con- viene que los hospitales tengan mas de un piso, y los Sres. unter, Coste, Desgenets, Pastoret y Villerme han observado de que la mortalidad en las salas de los pisos altos es mucho mas considerable, porque en los momentos en que no hay bastante movimiento en la masa de aire circundante, los miasmas del piso bajo se introducen en los pisos superiores y á pesar de todo lo que se pueda alegar en contra lenemos las observaciones hechas en los años 1862 y 63 por Husson, que arrojan los siguientes datos : Mortalidad por cada piso en 8 hospitales de París : Medicina Cirujía Partos Piso bajo 13,60 7,61 3,87 a 4 14,91 5,48 3,85 c % 14,15 5,23 3,91 « 30 14,57 a 1,91 Además de este inconveniente principal se me ocurre observar estos otros: 40 Los pacientes que pueden levantarse y los convalecientes se encuentran sin un lugar aparente para paseo y movimiento, y obligados á permanecer en las salas donde por bien tenidas que estén, por eficaz que sea el cuidado, reina siempre una atmósfera desagradable, y creo de que no sería poca su afliccion al considerarse de que se hallan como presos allí, porque quizá su debilidad ó la enfermedad que les aflige, no les permita la fatiga de subir y bajar las escaleras y recrearse entre los amenos jardines que les rodean. Este inconveniente quedaría en parte -aminorado si se construyera como creo la galeria que une ambos pabellones en el primer piso, de lo contrario sucede- ria lo dicho. La mayor parte de los hospitales en Europa, tienen 3, 4 y hasta: 5 pisos, constituyendo así una estiva de enfermos; la razon fundameatal de esta dis- posicion es que, con dificultad pueden obtenerse grandes áreas de terreno en el interior de la ciudad, para aglomerar 6, 7, 800 6 1,000 individnos, son casi todos ellos construidos en épocas remotas; los hospitales ingleses generalmente no tienen mas de dos pisos, pero se ha aconsejado por todos los higienistas, no solamente los franceses ya citados, sinó ingleses como el Dr. Robertson, Mis Nightyngale y por los alemanes como el Dr. Opper y el Dr. Esse y otros, que las salas de los enfermos no tengan sinó uno solo. No veo, pues, una razon fundamental para que se hayan proyectado pa- bellones de 2 pisos; nosotros aun no nos encontramos en las condiciones de las ciudades europeas, ni en cuanto á escaséz de terreno, ni tampoco á su exce- sivo costo, con mucha facilidad pueden encontrarse aun á pequeña distancia ACTAS DE LAS SESIONES DE 18717 T dela poblacion áreas á propósito, si se trata de economizar superficie para dársela á la ventilacion lo acepto, pero es inconsiderado hacerlo á espensas de los pobres enfermos, pudiendo disponerse los departamenlos de sirvien- tes y otros de dos pisos, en vez de los destinados á aquellos como se ha hecho. En mi opinion, y segun los planos que he visto del proyecto nuevo hospital tiende hácia los hospitales ingleses, que no tienen aceptacion ni en la opinion * de los hijienistas ingleses. Miss Niltynghale hablando de ellos despues de hacer sus operaciones comparativas sobre los hospitales ingleses de King's Colege, Victory, y de los franceses Lariboissiére y Vincennes, dice, creo reconocer la superioridad de los planos en los hospitales franceses, aunque con pequeños defectos, demuestran una alta apreciación de la importancia de la hijiene en los hospitales. Los planos ingleses al contrario, prueban que nosotros apenas hemos comenzado á estudiar este ramo de conocimientos. En el plano en cuestion se vé que se trata de construiur 2 pabellones llama- dos sistema Barraca sus paredes son de material, pero el techo es á la ameri- cana ó Reiterdach es decir en esta forma: DN N es la mejor y la única que yo considero que deberia emplearse para los hos- pitales que hubiéramos aun de construir, porque las aberturas laterales dan salida facilmente el aire viciado del interior de las salas, lo que hasta ahora se habia dado por la parte superior de las ventanas y por chimeneas de escape, hecho que no siempre podia producirse, porquelas corrientes de aire podian vencer la fuerza de espansion del aíre producido por el calor interior. Así es que pabellones de 1 piso dispuestos del modo mas conveniente á la in- solacion, ventilacion, y techos á la americana serian elementos muy eficaces para la hijiene en la construccion de nuevos hospitales, como satisfactorios en el mayor grado han sido los esperimentos hechos en Alemania en estos últimos tiempos y en Fancia en el año 1871 á consecuencia de la guerra y lo fueron en Norte-América cuando la guerra civil. El otro inconveniente que presenta tambien á mi juicio el plano aprobado es: el de disponer para las oficinas de servicio como baños simples y medicinales, cocinas y otras oficinas en el departamento sigue á la admistracion y en el contiguo á este, la capilla y oficina del servicio médico. Todo esto ocupa el centro del gran patio comprendido entre los pabellones que están en los lados estremos al que son perpendiculares los departamen- 78 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA tos antedichos, estando unidos ademas por una galeria cubierta hasta la al- tura del 1er piso. En primer lugar las oficinas del primer departamento tienen que inradiar' en todos sentidos los malos olores el calor y la humedad, porque se encuen- tran rodeados todos los departamentos de los enfermos, con los segundos su- cederá lo mismo. Yo creo la disposicion indicada un defecto por las razones ante dichas y que no se han escapado á los hijienistas, pues Mr. Levy al tratar de la colocacion que debe darse á estas oficinas dice: «deben establecerse lo mas lejos posible de las salas para que no sean el foco de malos olores, vapores, calor, hume- dad, etc. » Esto en principio teórico; en la práctica no hay uno solo de los edificios que gozan de mas fama en Europa que tengan una disposicion semejante y cita- remos los siguientes: Hospitales de Malta construido por el gobierno inglés en 1862; Lariboissiére, Vincennes en Francia, ni aun en los hospitales de Alemania que hasta estos últimos años no han sido sinó muy malos modelos, solamente se encuentra en algunos hospitales ingleses como el de la Reina Victoria que no es bajo ningun concepto digno de imitarse. Para terminar esta conversacion solo me queda recordar sobre lo dicho un punto que es de mucha importancia, tratándose de la cuestion presupuestos de las obras públicas, esto no es un asunto nuevo ni entre nosotros, ni tam- poco de nuestros tiempos, tenemos para definirlo que remontarnos á las épo- cas históricas anteriores, en efecto dejamos á Vitruvio, primer arquitecto que haya mandado ála posteridad los conocimientos del arte y que vivió un siglo antes de la era cristiana refiriéndose á una ley de Efeso y en vijencia muchos años antes en toda la Grecia por la cual el arquitecto (no conociéndose enton- ces la calificacion de injenieros civiles, hidráulicos, arquitectos, propiamente dichos etc.) antes de empezarlas tenia la obligacion de fijar el costo de la obra y sus bienes quedaban en garantia. Concluida que fuera si el valor de ella estaba conforme al presupuesto le eran devuellos y se le otorgaban decretos honrosos, y aunque superase de 2 le era aun tolerado. Pero si pasaba de este límite debia concluirla á su costo. «Oh si los dioses inmortales, esclama Vetruvio, hicieran que esta ley fuera establecida entre el pueblo romano, no solo para los edificios públicos sinó para los particulares, no esplotarían impunemente los ignorantes, sinó que solo serian arquitectos aquellos que ademas de reunir los conocimientos espe- ciales fueran prácticos; ni padres de familia se verian obligados á contraer deudas que no podrian pagar viéndose obligados, á abandonar hasta el mismo fundo : y continúa, estos arquitectos por temor de la pena impuesta los exami- narian mejor sus proyectos antes de fijar los presupuestos y asi todo el que se encontrara empeñado en un edificio público ó privado tendria la seguridad de concluirlo con la suma fijada ó poco mas. Esto se ha dicho hace 2 mil años y lo ha aceptado el Sr. Milizia á media- ACTAS DE LAS SESIONES DE 1817 79 dos del siglo pasado, lo dirán en todas partes y en todos los tiempos con muy justa razon, porque seria preciso decir que las matemáticas y sus aplica- ciones no son ciencias exactas lo que seria absurdo, y de estos errores solo tie- nen la culpa los que ál hacer un presupuesto no averiguamos bien los precios de cada cosa en particular — He dicho. El SEÑOR PRESIDENTE puso en discusion las ideas emitidas por el Sr. Burgos. EL seÑñOoR BiirrTNER (Adolfo).— Creia que el señor Burgos no habia tocado los puntos verdaderamente criticables de la Cárcel Nueva. Allí hay dinero malgastado, decia, pues en honor á la verdad se nota un lujo excesivo. No es de estrañarse que los techos den paso. á la lluvia en algunos puntos, como lo denunciaba el señor Burgos, pues, eso era frecuente en todo techo nuevo, siendo fácil reparar las goteras sin destruir el todo. Por otra parte esas goleras no podian comprometer la estabilidad del edificio, porque los pabellones son de bóveda. Respecto á la situacion de las máquinas, cocinas, lavaderos, etc., no cree que sea criticable, pues la cuestion no está resuelta, y en nuestra cárcel su posicion parece buena respecto á las celdas. Los talleres eran pequeños, teniendo: que trabajar muchos presos en sus celdas. El sistema de letrinas empleado no debia. ser reemplazado con sillas adecuadas; pues es la última palabra de la ciencia en la materia y ade- mas ofrece la mayor seguridad para los presos. Si algo hay criticable al respecto, en el establecimiento, es la inhabilidad de los que manipulan los aparatos á lo cual se deben los derrames y malos olores que se to- man en los pabellones y que desaparecerán mejorando la administracion. El sistema de letrinas de la Cárcel Nueva es el mismo adoptado en va- rias carceles europeas de nueva construccion. Respecto á la ventilacion no cree que fuese deficiente en la nueva cárcel; pues hay un caño de absorcion suficiente para ventilar todas las celdas, siendo bueno su tirage, como se comprobaba fácilmente por me- dio de un fósforo arrimado á la boca. Pero si todo esto era cierto no lo era menos que en la cárcel se ha- bian invertido injustificadamente fuertes sumas en artículos de lujo. Asi por ejemplo la reja exterior á la muralla cuesta un millon de pe- sos. ¿Qué objeto liene? no se le conoce otro, sinó es evitar que algun transeunte haga rayitas en la muralla. La posicion de la capilla en el centro de los pabellones es de lo me- jor en la materia: sin embargo, no hay allí bastante aislamiento. Los presos no deben verse en la misa. Para conseguirlo se usa en otras partes un sistema de asiento en que unos no ven á los otros y son conducidos hasta ellos con una máscara. 80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Por último estando situado los pabellones de Este á Oeste tienen do á todas horas. Con relacion al Hospital San «Rogue, opinaba como el señor Burgos que aquello era algo raro y fuera de las reglas á que debe responder un establecimiento para el objeto á que era dedicado. Creia que si se reparasen las ruinas en que actualmente se hallaba aquel edificio, se haria mas mal que bien al Estado. El nuevo hospital recientemente proyectado y en via de ejecucion, le parecia altamente deficiente y defectuoso; pero no estaba de acuerdo con el señor Burgos respecto á la ineficacia de los pabellones de altos, por= que si bien han sido criticados por algunos higienistas, no han dejado por eso de ser adoptados en los hospitales de Paris y de Estados-Unidos, con muy buenos resultados, porque para cierta clase de enfermos con- vienen mucho las piezas de altos. El señor Burcos. Contestando al señor Butiner dijo que respecto á la Cárcel Nueva uo era tan sencilla ni fácil, como se habia dicho, la: reparacion de las goteras en el techo de pizarra, pues para cada repara- cion hay que deshacer una superficie regular de aquel, de suerte que si hubiese veinte goteras en un mismo pabellon habria que deshacer para tomarlas sinó todo el techo, una gran parte del mismo. Por otra parte la bóveda no evila todos los perjuicios de las goteras. La humedad que á ellos se introduce, convertiéndose luego en vapor de agua, satura de humedad la atmósfera del interior. Dijo que aquí habia la costumbre de nombrar comisiones de abogados y Otras personas de ninguna competencia especial, para ocuparse de es- tas obras públicas, resultando asi la aprobacion de planos deficientes en que se olvidaban la conquistas de la ciencia. Así, aquí se adoptó el sistema de pabellones largos y convergentes, difícil ventilacion y en que no es posible consultar bien las corrientes atmosféricas; mientras que la última palabra de la ciencia ha consagra- do los pabellones paralelos como los mas recomendables, segun resulta de la resolucion de la Comision de Ingenieros que ha aprobado los pla- nos para la Cárcel de Nanterre. Se sucedió un cambio de esplicaciones sobre las ideas estractadas, sos- tenido por los señores Bullner y Burgos. Habiéndose declarado satisfechos estos señores, el Presidente invitó á otros socios A hacer uso de la palabra y como ninguno lo hiciera se le- vantó la sesion, siendo las 11 de la noche. GuiLLerR«MO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 81 COMISION DIRECTIVA. SESION DEL 21 DE JUNIO DE 1877. Presidencia del Sr. Pico. Pico. Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asisten- a cia*de los señores cuyos nombres se espresan al márgen, Pride se leyó y aprobó el acta de la sesion anterior. Puiggari. Dióse cuenta de los siguientes asuntos entrados : res: Una nota del Sr. Bittner aceptando la Comision de estudiar el proyecto relativo á la medida de los ladrillos que convendria emplear en el Municipio. Otra nota de la «Sociedad Argentina de Horticultura » remitiendo dos ejemplares impresos del discurso pronunciado por su Presidente en el acto de la inaúguracion de la Biblioteca. En seguida se nombraron á los señores Rosetti, Arata y Kyle para formar el Juri que estudie-la memoria sobre « Leyes de la diálisis y su demos- tracion esperimental », presentada al concurso del' corriente año; y álos señores Herrera Vegas, Pedro F. Roberts y Mattos para estudiar la memoria titulada : «Estudios médicos sobre la Provincia de Jujuy », presentada al mismo concurso.” Se autorizó al Sr. Presidente para solicitar del tenedor de libros Sr. Villalonga el arreglo de la contabilidad hasta el 15 de Julio próximo. Se votaron hasta 15,000 ps. m/c. para gastos de instalacion en el nuevo _Jocal que ha de ocupar la Sociedad. * Sin mas asuntos de que tratar se levantó la sesion á las 9 */, de la noche. Penro Pico. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. « SESION DEL 28 DE JUNIO DE 1871. Presidencia del Sr. Pico. o Se abrió la sesion á las 8 de la noche con asistencia de e los señores cuyos nombres se espresan al márgen. Aberg. Se pasó á dar cuenta de los siguientes asuntos entra- E dos: una nota de la Sociedad Rural Argentina, acusan- do recibo de la que se le dirijió comunicándole el cam- bio de local, de cuya circunstancia, dice la nota, «la Sociedad Rural se felicita porque en ella se revela el estado próspero que ha alcanzado la «Sociedad Científica Argentina ». 82 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se dió cuenta de los siguientes libros donados á la Biblioteca por el socio Sr. D. Cárlos Olivera: Remier Malherbe. —De Vassainissement des villes, 1 vol. Durand. — Cours d'architecture, 3 vol. Evers. — Steam and the steam Engine, 4 vol. Salmon's. — Geometry of three dimensions, 1 vol. Haton de la Goupilliere. — Traité des mécanismes, 1 vol. Report of the international Penitentiary Congress, 1 vol. Poisson. — Traité de mécanique, 2 vol. Cirodde. — Elements de trigonométrie rectiligne et sphérique, 1 vol. Grangier. — Des économies a apporter dans la construction et Pentretien des chemins de fer, 1 vol. Julius Giorge Medley. — India and Indian Engeneering, 1 vol. Seymour. — Pioneering in the Pampas, 1 vol. Report of the Booad of Health of the City and Port of Philadelphia, desde el año 1860 hasta 1874. Se acordó pasar al Sr. Olivera una nota agradeciéndole á nombre de la Sociedad el valioso presente que hace á la Biblioteca. Dióse lectura de la nota que iba á dirijirse álos señores socios arquitectos invitándoles á dictar en el local de la sociedad, una clase de arquitectura y dibujo, en beneficio de los estudiantes de ingeniería. EL Sr. SILVA opinaba que sería mas conveniente dirijirse ¿ uno de los Sres. Arquitectos, repitiendo sucesivamente la invitacion á los demas, mien- tras ella no fuera aceptada; en cuya virtud proponia se dirijiese la primera invitacion al Sr. Búttner. Aceptada la mocion, se acordó que la cátedra fuera dictada en el local de la Sociedad; y en caso de que para ello no se consideraran suficientes las habitaciones que se ocupan, se tratara el alquiler de una pieza mas en la misma casa. Sin otro asunto á la órden del dia, se levantó la sesion siendo las 10 me- nos */, de la noche. Pepro Pico. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. PS ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 83 SESION DEL 12 DE JULIO DE 1817 Presidencia del Sr. Pico Presidente. A las 8 */, de la noche se abrió la sesion con asis- Pl tencia de los señores nombrados en el márgen. vera, Zeballos. Leida el acta de la sesion Diari fué aprobada sin per observacion. Se dió cuenta de los asuntos entrados, en este órden : 19 Una comunicacion del Dr. Gould director del Observatorio de Cór- doba, adjuntando una vista fotográfica de la luna en cuarto menguante y prometiendo su colaboracion en los Anales de la Sociedad. 2 ElSr. D. Mateo J. Clark, por intermedio del socio D. Guillermo White, solicita una tarjeta para visitar la Biblioteca de la Sociedad y apro- vecharla. ÓRDEN DEL DIA Se dió lectura de una nota de los Sres. D. Pedro P. Pico y Dr. D. Es- tanislao S. Zeballos, en la cual comunicaban el descubrimiento de un ce- menterio indigena en el partido de la Exaltacion de la Gruz. Los autores de la nota, atribuyen una gran importancia á este des- cubrimienta, único en su género efectuado en el país y lo ofrecen á la Sociedad Científica como un testimonio de simpatia y de interés por el mejor éxito de las tareas. La Comision adoptó unánimemente la siguiente resolucion : Considerando: 1% Que los Sres. D. Pedro P, Pico y D. Estanislao $. Zeballos , comunican en la nota precedente el descubrimiento de un ce- menterio indíjena, en el partido de la Exaltacion de la Cruz, distrito de Campana, dedicando á la Sociedad Científica Argentina la gloria de este Suceso. 22 Que á pesar de estar dichos señores resueltos á continuar sus in- vesligaciones en servicio de las ciencias, desean unir el nombre de la Socie- dadáun acontecimiento tan importante. 3” Que con este objeto prometen dar toda clase de datos á la Sociedad si ella resuelve nombrar delegados que dirijan los trabajos á fin de apro- vechar aquellos materiales científicos. 4o Que exijen, en tal caso, que los materiales estraidos no salgan de la República Argentina. 5” Que el artículo 21, inciso 20 del Reglamento de la Sociedad, autoriza á la Junta Directiva para adoptar las medidas que crea oportunas en servicio de los propósitos de la institucion. Resuelve: 1% Aceptar la participacion que los aulores de este notable descubrimiento ofrecen á la « Sociedad Cien- tífica», y felicitarlos por el éxito de su dedicacion al servicio de la ciencia. 20 Nombrar una comision compuesta de los Sres. Dr. D. German S4 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Burmeister, D. Pedro P. Pico, Dr. D. Estanislao S. Zeballos, D. Francisco P. Moreno, para que dirijan los trabajos de estraccion del material cien-- tífico que encierre el cementerio denunciado. 30 Ponerá disposicion de los comisionados la suma de cinco mil pesos m/c. en que los autores del descubrimiento estiman los gastos necesarios para las escavaciones y demas trabajos. ó 4o Autorizar al Presidente de la Sociedad para que solicite la coopera- cion del Dr. D. Eduardo Costa, vecino del paraje en que se hallan las reliquias prehistóricas y la de la Empresa del Ferro-Carril á Campana. 50 Reunir en el Museo de la Sociedad todos los objetos que obtenga la Comision, para darles el destino que la Sociedad estime oportuno. 60 Elevar copia de la nota precedente y de esta resolucion al Poder Ejecutivo de la Provincia, rogándole se sirva adoptar medidas eficaces á fin de que personas estrañas á la Comision nombrada, no vayan á re- mover el terreno del Estado en que yacen las reliquias prehistóricas, y para que la misma Comision pueda contar con el apoyo de las autoridades locales. 7% Comunicar á la Comision que deberá presentar un informe sobre el éxito de sus trabajos, el cual será publicado en los Anales con todos sus antecedentes. En seguida se acordó comprar las siguientes obras : Historia de las Indias, por las C(asaS............$ m/c. 830 Cuadros de la Naturaleza, por Humdboldt ........ « sÚ Topografía y Geodesia por SanZ...o..oo «==<.... 0 300 No habiendo otros asuntos á la órden del dia, se levantó la sesion siendo las nueve de la noche. Peoro Pico Presidente. Florencio del Mármol Secretario accidental. SESION EXTRAORDINARIA DEL 18 DE AGOSTO DE 1871 Presidencia del señor Wlte. White. Abierta la sesion á las 2*/, de la tarde, con asistencia a de los señores cuyos nombres se hallan anotados al már- Aberg. gen, quedó instalada la Comision Directiva, electa en la rear Asamblea del 1? del corriente. Roselti. Leida el acta de la sesion anterior y aprobada sin ob- servacion, se pasó á dar cuenta de los asuntos entrados en el órden si- guiente : Una nota del sócio honorario Burmeister, renunciando al nombramiento que se le confirió de miembro de la comision encargada de esplorar el ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 85 Cementerio descubierto en Campana, fundándose en la delicadeza de su constitucion física, y proponiendo para reemplazarlo al sócio Dr. D. Cárlos Berg. Esta proposicion fué aceptada en general y el señor Berg aceptó el nombramiento, aunque advirtiendo que sus muchas ocupaciones no le per- mitirian dedicar al asunto todo el tiempo con que desearia hacerlo. Otra nota de la Administracion del Ferro-Carril de Buenos Aires á Cam- pana, ofreciendo toda la cooperacion posible á los esploradores del Cemen- terio. Otra del Sr. D. Francisco P. Moreno, aceptando el cargo de miembro de la comision esploradora del mismo lugar; y otra de los señores Pedro P. Pico y Estanislao S. Zeballos, nombrados para la misma comision, dando cuenta de que el dia 6 se pondrian en camino para cumplir su cometido. Estas comunicaciones fueron destinadas al archivo. En seguida se dió lectura de una nota del señor ingeniero drquitecto D. Adolfo Biittner, esponiendo sus ideas y resolucion respecto á la mocion presentada por el sócio señor Viglione y sancionada por la Asamblea, relativa al establecimiento de una cátedra de dibujo y arquitectura, dictada en los salones de la Sociedad, por los sócios arquitectos que lo quisieran hacer generosamente. El Sr. Puiccarr tomó la palabra para indicar á la Comision, que creia oportuno se reservara para mas tarde la resolucion de este asunto, pues tenia conocimiento de que el Consejo Superior Universitario habia propuesto al Ejecutivo Provincial el restablecimiento de la cátedra mencionada en el año venidero. Asi se resolvió, acordáudose tambien pasar al señor Búttner una nota comunicándole la medida que se habia adoptado. Se leyó una comunicacion del Presidente de la Sociedad «Estímulo de Bellas Artes», dando cuenta de hallarse instalada esa corporacion en la calle Moreno N” 360 y pidiendo á la Sociedad su cooperacion moral. Se resolvió contestarle agradeciendo su atencion y felicitándola por la or- ganización á que habian arribado. Una nota del Club Universitario de Montevideo, pidiendo se le remitiera la coleccion de los Anales para su biblioteca, haciendo en adelante la remi- sion de los números que aparecieran. Se resolvió favorablemente. Otra nota del sócio Dr. Solá acompañando la conferencia escrila que pro- nunció en la Asamblea del 28 de Julio último. Pasó á la comision redactora para la publicacion de la última en los Anales. Se aceptó al señor D. Cárlos Darwin como miembro honorario en la Gran Bretaña y como miembro activo al señor D. Santiago Tarigo, estudiante de 37 año de ingeniería. Se presentaron los siguientes libros, donados á la biblioteca de la So= ciedad : Es «Apuntes de la Historia Civil de Jujuí», por el Dr. D. Joaquin Carrillo, donado por el autor. 86 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA «Brasilian Biographical anual» por D. José Manuel de Macedo, donado por el autor por intermedio del Dr. Burmeister. «Memoria de la Biblioteca Pública» correspondiente al año de 1876, do- nado por el mismo establecimiento. Se acordó contestarles agradeciéndoles su deferencia. El Sr. WurrE ofreció cumplir su compromiso, dictando una conversacion cientifica en la asamblea del 1> de Setiembre próximo. El Sr. BerG hizo presente á la Comision que, como Director del Museo, deseaba se le dieran algunos informes relativos á la clase de materiales que quisieran coleccionarse. Que él era de opinion de que la Sociedad debia dedicar su atencion á colecciones de una sola naturaleza, por ejemplo, minerales; pues de otra manera ni podrian completarse enteramente las colecciones, ni podria costearse un local de suficiente capacidad para la diversidad de ellas. El Sr. Puiceant objetó que no creia conveniente la adopcion de esa medida, pues, suponiendo que el museo fuera esclusivamente de minerales habria que rechazarse todo objeto de otra naturaleza que se le donara. Se acordó dejar este asunto para presentarlo á la Asamblea. Se resolvió que las reuniones de la Comision Directiva tuviesen lugar en adelante los Viérnes de cada semana á las ocho de la noche. Sin otro asunto que tratar se levantó la sesion á las 3 y media de la tarde. GuILLeRMO WHITE. Presidente. Estamislao S, Zeballos. Secretario CONTRIBUCIONES Á LA FEORA DEL:PARAGUAY URTICEAS, ULMACEAS, ARISTOLOQUIEAS, ELEAGNÁCEAS, FITOLACÁCEAS, BEGONIÁCEAS Y NYCTAGINEAS URTICEZ l.Ficus GuUArPOÍ Higueron, Span. Oporoquiá, Guaran.' Stipulse laterales libere, majores usque 2*/, pollic. insertione omnino amplexicauli, albido-virides, non membranacee sed leyiter cartilaginez, parallele nervose, ineequales, lineares, acu- minate initio clause mox decidue non marcescentes, conum teretem formantes, folio proximo paulo prorumpente, exterior longior latius, at paulo latius (s. non incumbenti) inserto. Pedunculi breves solitaré basi articulati apice (in receptaculo maturo) squamis conspicuis. Receptaculum globosum, usque 6-lin. viride (maturum) sub-aspersum, brevissime fere obsolete parce asperso-pubescens, cum pedunculum deciduum ; foramen apicale minimum, squamis minimis pluribus cinctum. Flores multi neutri videntur, minores, flores undique im= mixtis. Bractez elongate sub-spathulate albíde, diaphane mem- branacee. Calyx consistentia==bracteis; eestivatione obconicus 4— partitus, basi angustus; laciniis spathulatis apice valde conca- vis. Stamina 3 supra basin v. fauces inserta, filamento cylindrico. Anthere dilute fusce, 2—loculares, introrse, ovales, supra basin affixe, thecis liberis, rima interna connectivo parvo e filamento continuato. Reticulatio (fructi v. receptaculi) crebra 3—grad. tenuissima pellucida, 1* transversa oblonga, costa su- pra nuda prominula. Arboreus, ramis jumioribus petiolisque supra brevissime por- 88 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA recté pubescentibus; foliis leviter pubescentibus, sub-coriaceis, (citissime siccis) usque 8 —pollic. ellipticis opacis basi integris elabris;—basi rotundatis abrupte desinentibus, et 3 v. 5— ra- diato-nervosis; apice summo attenuato obtuso, subtus dilute- viridibus asperis! (forte ob puncti) et punctis inferis creber- rimis minutissimis saturatioribus; nervis majoribus sat crebris paulo obliquis, rectis apice arcuatis, 1-2 furcatis el prope marginem anastomosantibus, pluribus incompletis, basali su- pero, si 2 adsunt, magis remoto et magis obliquo, at non lon- giore, infero tenul. Paraguay, Marcayú, Sept. Oct. fructiferam. 2. Ficus GUAPOÍ, Minor. Higueron de fruto pequeño, Span. Pedunculi gemini axillares breves, basi articulati, cum gemma intermedia parva glabra compressa plerumque abortiente. Sti- pulse ?—Gemma apicalis trigona ramum preecipue continuans. Fructus v. receptaculum pleraque cum pedunculo decidui y. sterile. Arbor procera, foliis alternis, mediocribus */,,-3 pollicaribus, longe petiolatis, coriaceis, integris, ellipticis, hyalino-marginatis, basi rotundatis, apice obtusis, petiolis elongatis sulco exaratis, (basi articulatis). Reticulatio crebrerrima flavo-pellucida ;— pedunculis axillaribus geminis brevibus, basi articulatis, apice im squama 2—gemmee, 2-phylli, patentes v. adpressi, geren- tibus,—fructo parvo globoso. Asuncion Majo 1861. 3. DORSTENIA. D. brasiliensis. Linn. (Cad-prú Tupin.) Nomen vulgare: Taropé. Scapus radicalis axillaris (an centralis?) Receptaculum cir- culare, subtus concavum. marginibus inflexis urceolatis. Parva glabra; foliis paucis, simplicibus, ellipticis, rigidis, sub-coriaceis, apice obtusis; floribus Z el E muxtis. Paraguay Cordillera, in silvis frequens, el m pascuas siecs. 4. ÚRTICA URENS? Linn. Monoica. Fasciculi 5-6-flori sessiles stipulares! sed in axillis stipula- CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 89 rum! orti, primi Q superi floribus Y immixtis. Flores minimi ramo interjecto florifero tandem rudimentario. Y Flos subpe- dicellatus? Calyx 4—partitus; stamina 4 exserta; filamentum crassum hyalinum. € flos sessilis. Calyx compressus 2—sepalus fructiferus clausus immutatus viridis, sepalis ovalibus. Stigma sessile hyalinum radiato-penicillatum persistens. Caryopsis ovata compressa; stipulis triangnlaribus, patentibus, persistentibus ; lamina abrupte desinente in petiolo canaliculato; reticulatio tenuisima, Maxima; nervis et ramis in dentibus excurrentibus. Herbacea, annua, pilis porrectis rigidis hyalinis urentibus basi vesciculosa vestitis; supra ramosa, caule sub-quadrangu- lato; foliis longe petiolatis rotundato-oppositis, obtusis, grosse inciso-sub-serratis, dentibus symmetricis sub-ovatis 3— nerviis, nervis impresso-prominulis, 3 completis approximatis, latera- libus extus remote ramosis—costa non cCrassa. Paraguay hieme et verno floret. 5. URrTICA ? Sp. Q Calyx £—partitus! Stigma, an 2? filiformia brevissime pu- bescentia. Forte 2 species vel Y et Q at folia paulo differunt. Una species dioica videntur. Urtica non videtur ob calycem Q, el stigmam Y, tote?— Spice axillares sub-tenues, sessiles, abrupte bracteate, apice foliis minutis vacuis! absque floribus vestite! ut pote e gemmis orte, (ut in specie Myrt1.) Flores sub-sessiles ad bracteam glomerati; plures glomeruli sub-remoti, inferi potius ad singulam stipulam. — Bractee an- guste lineari-lanceolate. Calyx 4—partitus, stamina 4 exserta, albida, filamenta crassa, anthere rotundate Q an alia species ? Spice longiores, floribus tantum ternis lomgius remotis unde tenuissimis apparent. Calyx «equalis 4—partitus! (tune non est Urtica?) Stigmata 2? alba filiformia brevissime penicellata, forte hyalino-pubescentia. Folia longius ovata membranacea at infera sub-rigida. Caulis simplex. Y Usque 2—ulnaris ramosa, caule frutescente, tereti, ramis erectis, elongata; in caule, petiolis et nervis majoribus foliss imferis brevissime pubescentibus; foliis oppositis im ramis floriferis dislocatis (alternis) breviter petio- latis, sub-rigidis, oblongo-ovatis, rugosis, acutis, crenatoserra- tis, basi rotundatis, supra asperis, brevissime parce hispido— - pubescentibus; nervis valde impresso-prominulis pellucidis, 3 baseos radiatis, laterali longe excurrente, — reticulatio crebra minula. : Paraguay. Asuncion, Campo (Grande, in insulis humidis frequens. 90 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA 6. PARIETARIA. P. lusitamica. Linn. simillima videtur, an eadem ? Cad-piqui, Guaran. Fascisculi sub-3—flori vere stipulares! (ut in Urtica,) bracteati ad latus ramorum á flore hermaphrodito centrali et Qi for- mati; ramis axillaribus minimis. Q Calyx minimus 4— par- titus viridis parum divaricatus, cequalis, laciniis acutis apice rufis, stigma sessile valde penicillatum. Caryopsis compressa lenticularis, calyce clauso cincta. % Stamina 4+—sepalis opposita et vix longiora. Anthere ro- tundate. —Stigma minus interdum O. (ideo flos est F spurius! an fertilis ?) Sub-procumbens ramosa glaberrima caule cum petiolis car- noso-sub-diaphano, fragile, cum petiolis tenuissime pubescen- tibus, rufo-striatis, (in specie Caáguazú non rufo—striatis |) foliis alternis petiolatis parvis breviter ovalibus, obtusis, basi 3—nerviis margine pubescentibus, supra granulatis. Paraguay ad domos et ín cultis frequens. » 7. Urra, Gaudich ? Pynó-guazú. Guaran. «Urtica magna» ad lit. Dioica; etiam monoica sed quomodo non examinavi. S Panicule axillares sessiles an 1 pedunculata, altera minor serotina sessilis? valde divise dichotome ebracteate; apice non capitulate. Calyx rufescens 4—partitus. Stamina 4 exserta. Q Pedicelli apice saltem articulati. Calyx 4— partitus ime- qualis? tandem baccatus rufus, deciduus. Suffructicosa erecta usque 3— ulnaris, aculeis subulatis acu- tissimis, crassis, urentibus, dense vestita; in caule, petiolis, costa et nervis inferis majorum foliorum omnibus rufescenti- bus; foliis maximis */, ulnar. longe petiolatis lanceolatis, acu- tis, basi rotundatis, remote grosse dentatis; basi 3—nervis, acu- leis hinc inde valde irregularibus im superficie foliorum, sub- tus rufis, membranis subtus concavis imsertis. Paraguay tota ín sylvts. Dioica. 8. URERA SCANDENS, Pdi. Pedunculi axillares (an cum gemmis?) pluries inequaliter di- varicato-dichotomi, (centro abortiente?) ebracteal1. CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 91 Flores sub-sessiles capitati, at non in axi communi! Calyx albus sub-pubescens 4—partitus, Stamina 4 exserta, alba, sen- sim excrescentia ? anthere rotundate. € Panicula latero-axillaris. Pedunculi initio v. inferius=f tandem usque ad apicem trichotomi; centris mox 1—floris, non capitatis; pedicelli forte apice basi? articulati. Calyx 4— partitus?— fidus, tandem glo- bosus, baccatus, coccineus, laciniis summo apice liberis, laciniis 2 an externis? brevioribus, angustioribus. 4 (Cordillera): Calyx 4—fidus, viridis, inequalis, imbricatus, laciniis 2 majoribus (ex- terioribus, Cord*.) tandem baccatus, rufus, globosus, centro apice foveatus; laciniis apice liberis sepalis bene distinguendis; stig- ma sessile densissime radiato-hyalinum (Cord*.) penicellatum persistens. Caryopsis in fovea calycis apice clausa immersus, occultatus, lenticularis (in fovea apical: fissa e sepalis 2 majoribus formata, clausa), calyce occultatus. Suffruticosa, fortis, scandens, urens, ramis elongatis; caule petiolis pedunculis nervis foliorum subtus costa supra densc brevissime pubescentibus; folis alternis. longissime pubescen- tibus, membranaceis, magnis, ovatis, crenatis, basi emarginato— lobatis, supra hispidis minuto granulatis setisque brevissime hinc inde vestitis; nervis subtus promimulis, costa et lateralibus non pellucidis, basi 5— radiatis, supero longe ad medium extenso, cum sequentí remotiori convergente. Reticulatio creberrima pellucida, nervis connectivis sat regu- laribus transversis ; Siolis deciduis. Paraguay frequens in umbrosis. 9. MORUS TATAYIBÁ, Pdi. Maclura ovata? v. tinctoria? Tatayibd. Guarani. Spica fructifera crassiuscula, cylindrica! an */, pollicaris? — Calyx fruetiferus densissime viridis! Arbor ramis pallidis teretibus, folus alternis. distichis, breviter petiolatis rigidis, symmetricis, usque 3 */, pollicaribus, utrinque sursum asperis (1. e. aspero apicem spect). ellipticis, vel breviter ovatis, subtus in nervis pilis brevissimis erassiusculis depressis asperis vestitis, obscure viri- dibus; apice acutis, basi medio rectis vel sub-emarginatis, crebre crenato-serratis, calloso-dentatis; reticulatio creberrima areolata 3 — gradata. impresso-prominula flava sub-pellucida; nervis lateralibus remotis obliquis; linea anastomosica arcuata el angu- lata; stipulis ovatis deciduis, parallele nervosis, late insertis in axillam, connatis, navicularibus, ramulum ¡¿un. amplectantibus. Lignum flayum tinctorium. Paraguay in silvis. 92 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 10. CECROPIA PELTATA ET PALMATA. Dioica. Ambay, Guarani. Stipule maxime oppositifolie, caduce amplexicauli inserte, 2 —carinate, extus tomentose, initio clause, sub-coriacew, folia vernatione includentes. Folium inferum plante junior. indivisum. WS Pedunculi axillares mediocres crassi apice incrassati spiriferi, et spathaferi. Spice 8. v. 9. elongate sub-sessiles crasse usque 5— pollic. cylindrice in circulo inserte, 2 v. 3 interiores, spatha communi cylindrica, tomentosa, initio omnino connata, tandem fissa et decidua, cincte. Flores minutissimi, confertissimi, hori- zontales, maxime >o. Calyx ceylindricus hyalinus apice truncatus sub-incrassatus fessura brevissima clausa solum pro exertione staminum paulo aperta; stamina 2 basi calycis inserta; filamentum vel stylum connatum paulo exsertum. Anthere elliptica transversim directe approximate vel conniventes basi ipsa affixe. Arbor mediocris; C. palmata folis palmato-lobatis; €. peltata foliis 6 —lobis oblongis. Paraguay tota in silvis frequens. 11. CYNomor1IuM? Micheli, an LANGSDORFIA? Mart. Mburemburé, Guarani. Monoica (Descriptio capitulorum et florum difficillima at vix intelligenda). Pedunculi axillares capituliferi gemini deflexi basi articulati et sub-crassiores ; gemma intermedia squamata? Capitula minuta globosa androgyna, receptaculo crasso globoso. Bractez erasse imbricate pleraque vacuz peltate? margine tenui crenulate centro affixe | infere convexe sessiles, cetere plane breviter crasse at occulte stipitate; fertiles pauce Y -—fere in- termixte? rotundate basi affixe, apice convolute, foramen parvum pro exsertione staminum formantes. Calyx non observatus. Stamen l sub-exertum, persistens, anthera ovali 2—loculari. Q 1 cen- tralis immersa absque bractea; stigmata 2 ovalia. Receptaculum tandem concavum */, pollicare globosum molle flavum, bracteis carnosis nunc remotis, sub-squamatum. Semen (an fructus ?) sat magnum 3—lin. ovale, sub-teres, transversum, opacum, palli- dum, leve in receptaculo immerso; hilo infra apicali minimo; tune pericarpium tenuissimum membranaceum pulpa receptaculi adnatum; stipulis in axillis connatis | apice liberis, caducis, folio juniore vaginantibus ? y) Fruticosa non parasitica, ramis teretibus cum petiolis et foliis subtus brevissime subtilissime pubescentibus; foliis distichis bre- CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 93 vissime petiolatis usque 4— pollicaribus valde coriaceis persis- tentibus, tandem rigidissimis, ovalibus, integris, vel raro á medio apicem tenue remote dentatis, apice rotundatis basi brevissime emarginatis et abrupte desinentibus, margine sub-incrassato re- voluto; supra ob pubem brevissime parcissime sub-scabris; nervis nudis, flavis, supra sub-impressis, subtús prominulis et crassis, lateralibus crebris, parum obliquis, rectis, prope marginem in sinum anastomosantibus, incompletis 0! Reticulatio minutis- sima? 3—pedata, subtus crassissima! (—petiolo tereti). Paraguay Maracayú Octobrt. 12. IBIRÁ-HÚ, Guarani. (Arbor nigra, ad litt). Flores dioci minuti. Gemme pure florifere. Racemus parvus simplex at bractese axis 2%” alterne vacuee, vel raro rudimentum floris gerentes; floribus centralibus primum florentibus. Axes 2%, (y. pedicelli) alterni, apice articulat1, bracteis duobus alternis v. ad basin calycis sitis (si axis est brevissimus) vacuis. Bractese omnes cito nigroe! minimc, ovate. Calyx minutus 5—sepalus pallidi — viridis; sepalis abovatis, valde concavis, sub- insequalibus normaliter imbricatis, 1% supero. O” Calyx semi-patens ; stamina 12 calyce limbo disci parum distincte inserta, pendula; filamentis caprllaribus crispis debilis- samás. Antheree lineares elongatee, flavse 2 —loculares basi affixee, ob debilitatem filament. undique pendulee; rima laterali. Germen0. Q Calyx quam germine longus, adpressus. Stamina 0. Stig- mata 2 elongata subulata divaricata undique dense brevissime sub—-glandulo-albo-pubescentia, germine late inserta. Germen obovatum 1 —loculare 1 —spermum; re vera 2—carpellare ? Bacca vera magnitudine Piperis, globosa, alba, glabra, diaphana l —sperma ; semen? Frutex vel arbor mediocris, glaber, foliis annuis v. passim persistentibus. Paraguay, Asuncion, Cordillera ad silvas. Augusto floret. 13. AQUILARIA, Cav. (v. Ulmacce?) TAPIÁMGUAZUÍ, Guaran. ad litt: Aqua penis magni. Dioica pura. Gemme pure florifere, (A-spicifere). Spice solitarice, sub— sessiles; flores minime. Bracter?— Y: spice longiores tenues basi sepe (semel?) divisee, basi articulata decidue; flores ad 94 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA bracteas glomerati; (forte in trichotomia = Croton sp?). Calyx 2-sepalus patens, sepalis orbiculatis valde concavis; stamina 3-7 in stellam sub-sessilem planam, 5-7 fidam centro impressam, connata; antherae ovales 2-loculares. Q: Spice breviores sim- plices, (paucifloro ?) flores solitariz sessiles, calyx semiglobosus k —dentatus, persistens?— Germen sub-globosus 2—loculare 2—spermum pericarpio at septo crassis, loculis parvis; stigmata 2 magna crassa forte lateralia? valde divaricata, alba, germine revoluta persistentia et crescentia; basi subtus linea leevi viridi— stylus verus. Fructus: capsula forte dura et nucamentosa? ovalis, glabra 2—locularis, —2—sperma. Semina an pendula v. erecta? stipulis petiolis teretibus pubescentibus, brevissime costa supra anguste prominula. Arbor sat magna, ramis elongatis, simplicibus; foliis persis- tentibus alternis, longe petiolatis, magnis, usque 6—pollic. mem- branaceis, rotundato-ovatis remote in*aqualiter tenue obtuse serratis; basi rotundatis 3—nervis abrupte desinentibus; nervis subtus el costa supra tenuissime pubescentibus; nervis tenuibus ad lucem sub-obscurioribus; subtus prominulis lateralibus sub-4 valde remotis prope marginem anastomosantibus ; — basali im- fera magis obliqua (nervia) longe extensa á seguenti longius re- mota; extus ramosa; reticulatio creberrima, c. connectivis trans- versis sub-simplicibus; glandulis 4 basalibus rotundatis planis tenuissimis (truncis?) in sinubus nervorum, (subtus. >) Paraguay, Cordillera in silvis, bis annuo floret. 14. Sp. Dioica, ob albumeu Amentacea non est. Gemme plurime florifere typice gemine, squamis persistentibus in ipsa basi, duris. Rami steriles novi apicales coetaneí? Calyx— 4 sepalus albidus? Stamina + — libera, (descripta e fructo). Q: Racemi é gemmis solitarii sessiles >o-—flori, sat magni. Pe- dicelli tenues sub 4", alterni, basi articulati—; basé bracteis multis minimis persistentibus; lanciniis ovalibus. Stigmata 2 crassa subulato — bifida persistientia fructu patentia, non styli_latera spectantia. Germen 2—loculare, loculis 2 —spermis. Semine medio septo affixu. Drupa piperi paulo major, globosa, glabra, exsucca, albo sub-virescens, opaca irregulariterimpresso—puncta- ta, symmetrice 2 — locularis, loculis uno 1 —spermo, altero non minore sterili, mesocarpio spongioso tenul cum putamine con- fuente. Putamen teres globosum mesocarpio adnatum septo tenut cum illo confusum, foveis 2—septo oppositis. Semen planum convexum sulco interno exaratum centró suo et medio septo affixium; apice interno tuberculo oblongo compresso munitum. Albumen carnosum! Embryo albus rectus. Cotiledones magne plane orbiculate leviter arcuatee; radícula parva supera; fovex 2 putaminis canales esse debent. CONTRIBUCIONES A LA FLORA DEL PARAGUAY 95 Arbor sat magna, glabra; foliis alternis sub—coriaceis pulvina— tis el sessilibus ovalibus supra glaucis, integris apice rotundatis, 1 */, pollíc— basi brevissime emarginatis nervis cinctis; nervis tenuibus non pellucidis, lateralibus remotis prominulís, basali breviore. Reticulatio creberrima tenuissima subtus prominula; stipulis minimis fuscis triangularibus persistentibus; folio apicali deficiens stipule adsunt. Asuncion et Tapod in littore fluminss. Oct. floret — Nov. fruct. ULMACER. CELTIS, Linn. Div: 1 Flores polygami, < fasciculato-paniculati. Flores Q, an soli- tarias axillare?—Stigmata persistentia extrorsum crassiora diva- ricata y. patenti-bifida. Drupa ovalis major. Folia á medio serrata dentibus magnis remotis. Spice axillares laterales 1 v. 2 interdum in ramis nonnullis 0; axillis floriferis? Dia: 2% Dioíca; € pedunculi gemini multiflori fructiferi remote divari- cati dichotomi. Stigmata subulata remote divaricati-dichotoma, im- divisa decidua. Drupa globosa minima, rufa? Gemma ramifera serotina inter pedunculos; folia ubique creberrime minute ser- rata; axille mutico. Div. L Stigmata linearia bífida. l. CELTIS TALA. Rami elongati sepe longissimi flexuosi. Folia basi 3—nervia, abrupte des:nentia, perennia. Spine 2 axillares, divaricate, subulate, v. uni-laterales inter- dum precipue in axillis floriferis deficientes. Bis vel ter annuo floret. Panicule minute fere glomeruliformes tote Y autl —3Q immixtis, triplici modo; 1% axillares in ramis bene v. normaliter explicatis; 2% in axillis squamarum brevissime, absque foliis, gemme pure floriferce; 3 in axibus basi squammatis dein foliatis, et in axillis squamarum at foliorum. Flores monoici, Y plu- rimi. € solitarii, numerosi in panicula > divisa e gemmis pro- priis. — Calyx minimus albidus 5 — partitus deciduus; laciniis ovalibus concavis, inequalibus, estivatione normaliter imbricatis ¿. Stamina 5 sepalis opposita gradatim crescentia, filamenta crassa, anthere magne biloculares, ovales, flave, ad latera de- hiscentes, super basin inserte. Rudimentum germinis tuberculosum. 96 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Q Calyx deciduus; stylus brevis compressus, crassus, latera— liter canalicatus; stigmata elongata crassa valde divaricata—bifida, persistentia, basi indivisa, subtus glabra viridia. Germen ovale pubescens, 1—loculare, 1—spermum, semine apice lateraliter affixum. Stylus brevis, crassus, viridis, potius muero germinis ovati latium. Drupa parva ovalis, flava, 1—locularis, 1—sperma. Fruticosa alta, ramis junioribus pubescentibus; foliis breviter petiolatis ovatis, rigidis, acutis ultra medium tenue serralis, supra creberrime granulatis asperis, brevissime parce subtus “ densius pubescentibus, margine revolutis; axillis nervorum ma- joribus subtus glandulá minuta perforata inflatis. — Ramum in angulum rectum flexus, stipule lanceolate, apice ramuli vaginan- tes, decidue*, magne. (Gemmatio compressa. Paraguay tota frequens. 2% CELTIS DISTICA Pdi. Nom. vulg: Tala. (Specimen non floriferum). Suffruticosa ramis flexuosis, junioribus et petiolis brevissime pubescentibus, spina axillari v. laterali forte interdum geminis basi extu absque gemma; folius distichis brevissime petiolatis, late lanceolatis, basi rotundatis abrupte desinentibus vix brevissime incumbentibus emarginatis membranaceis minute serratis (den— tibus apice albidis) apice breviter attenuato at basi ad */, integris rigidis, opacis; creberrime minute pellucido punctatis (e globulis parenchym). puncteis ultrinque prominulis (in sicco), supra bre- vissime parce hispido-pubescentibus et valde asperis; subtus dilutioribus glabris v. innervis vix pubescentibus glandulis 0! nervis normaliter impressis prominulis lateralibus valde obliquis; nervis connectivis regulariter remotis. Paraguay Cadguazú ad amnem. April. 63. Foliorum base 3—radiata—stipulis caducis Iinearibus villosis. (Continuará.) Dominco PARODY. JONA E OS PARA LA FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL DISERTACION PRESENTADA PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN MEDICINA Y CIRUJÍA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE JENA POR ROBERTO WERNICKE, DE BUENOS AIRES. Traducida del aleman con autorizacion del autor. (Continuacion) 05% Schenk, segun lo comunica en su obra antes citada, no ha podido en- contrar sustancia alguna que produjese un aceleramiento en la actividad del corazon embrional. En el alcohol he encontrado yo esta propiedad; esta sustancia, en pequeñas cantidades y bastante diluida, provoca constante- mente un aceleramiento colosal de las pulsaciones (hasta 60 en 15 segundos); en menores cantidades este aumento no es tan considerable como en algo mayores. En grandes cantidades produce casi inmediatamente inmovilidad diastólica; siguen algunos comprobantes. ENSAYO XXVII Se puso el huevo en el horno el 21 Agosto á las 9 h. a.m. y ce apartó el 24 Agosto álas 2 h. 25 m. p. m. Duracion de la incubacion 78 horas. Temperatura del aposento 20.5%. Temperatura del baño de arena 39%, Pulsaciones en 30 segundos 80. Alas 2 h. 57 m. p. m.: 32 pulsaciones en 15 segundos. Incorpora- cion de 0,1 centímetro cúbico, de una disolucion de 10 %, de alcohol calentada á 38%. En 15 minutos hubo: 98 10 40 1 1 2 20/ 5 7 $ A las 3 h.7.m. 10 40 1 1% 2 2%, 3 4 5 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA segundos despues de la incorporacion, 18 puls « « « « 2 minuto 6 « « 2)7| á « « « 45 « « « « innumerables « « « « 1inmovilidad « « « « 96 « « « « 96 « « « « 94 « minuto « aciones. « « Gran plenitud del cora— ZOn. « « « en diástole hasta enorme dilatacion. (Pleuitud del corazon « Normal « regulares. p. m.: Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico, del mismo líquido calentado á 38% En 15 segundos hubo: « « 28 30 33 40 30 217 31 segundos despues de la incorporacion, 27 pulsaciones. 24 « (El corazon muy lleno. « La plenitud del cora= zon disminuye. Incorporacion de 0,2 centímetros cúbicos, del mismo líquido calentado á 38% En 15 segundos hubo: 10 40 1 A 9 22, segundos despues de la incorporacion, 19 pulsaciones. « minuto « « « « « « « « Se usó al embrion para otros fines. 26 22 19 23 23 ENSAYO LXXX, « El corazon completa— mente lleno. « (La plenitud disminuye « El baño á 360 Se colocó el huevo en el horno el 22 de Agosto á las 9 h. a. m., apartándose el 25 de Agosto, á la 1 h. 45 m. p. m. Duracion de la incubacion, 77 horas. Temperatura del aposento, 200,5. Temperatura del baño de arena, 41%. Pulsaciones en 30 segundos, 82. A la 1 h. 48 m. p. m.: En 15 segundos 35 pulsaciones. Incorpora- cion de 0,1 centímetro cúbico, de una disolucion de 10 %/7 de alcohol calentada á 380, En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion, 34 pulsaciones. 40 « minuto « « « « 32 317 40 « « El corazon muy lleno de sangre. «— La plenitud disminuye. FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 09 Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 33 %/. de alcohol, calentada á 38%. En 15 segundos hubo : 10 segundos despues de la incorporacion, 27 pulsaciones. 40 « « « « 34 « El Area palidece y se c produce una estraordi- 1 minuto « « « 47 € naria plenitnd en el 1 E « « « « 60 (Corazon. 2 « Di « « 56 « Ele « « « « 31 « 3 « « « « 21 « 4 « « « « 99 « La plenitud disminuye. 5 « « « « 920 « El baño 4 390 6 « « a « 21 « 10 « « « « 99 «— La diástole se prolonga. 15 « « « « p 91 « Pulsaciones normales. Incorporacion de 0,05 centimetros cúbicos, de una disolucion de 90 0/s de alcohol, calentada á 16” aproximativamente. En 15 segundos hubo : 10 segundos despues de la incorporacion, 17 pulsaciones. 40 « « << « 18 « 1 minuto « « «S paralizacion en diástole. r En estos esperimentos se encuentra al principio, ó sea, inmediatamenle despues de incorporar el líquido, una pequeña y poco durable disminu- cion de la frecuencia y es dudoso sí fué causada por no tener aquel el grado de temperatura deseado, ó si esta pequeña disminucion es carac- terística del alcohol; estoy inclinado á admitir lo último. En todos los esperimentos se llenaba el corazon estraordinariamente de sangre, llegando hasta parecer que habia de estallar y pareciendo tambien que se esforzase en vano por espulsar la sangre que afluia en tan gran cantidad ; estos esfuerzos infructuosos duraron en un caso hasta tal punto, que el corazon, fatigado al fin, se mantuvo durante 2 *,, minutos en in- movilidad diastólica; el retroceso á la frecuencia normal, parece poder operarse recien cuando el alcohol se ha evaporado en su mayor parte, lo que, á una temperatura de 40%, puede tener lugar muy rápida- mente. La intensidad de la accion del alcohol parece tambien depender de las diferencias individuales de los embriones. Debe, por último, hacerse resaltar tambien la observacion de que, añadiendo mayores cantidades se produce un aumento premortal de la frecuencia; parece que el alcohol, siendo solo escitante en pequeñas, perjudica en grandes cantidades al corazon embrional y que es capáz de provocar una contraccion de los vasos del Area vasculosa (V. la obser- vacion en el ensayo LXXX. 2.) 100 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA S XXI Mucho mas débil en sus efectos que el alcohol, se mostró el éter etílico. ENSAYO LXXXVII Se colocó el huevo en el horno el 25 de Agosto á las 8 h. 15 m. a. m. apartándose el 28 Agosto á las 2 h. 28 m. p. m. Duracion de la incuba- cion 78 horas. Temperatura del aposento 21%. Temperatura del baño de arena 39%. En 30 segundos 66 pulsaciones. ÁAlas2h.31 m.p.m.: En 15 segundos 24 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centimetros cúbicos de una mezcla de agua y éter 5: 100, calentada a 38% En 19 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 24 pulsaciones. lo) 40 ES « « « yd] « 1 minuto « « « 21 « q AS « a a « 98 « 9 « « « « 96 « 0% 3 3 « « « 94 « 3 « « « « 23 « « « « « 920 « 6 « « « « 20 « AS Ñ e $ 23 citan as val l ula « « « « 23 « mas abundante en éter. 8 « « « « 21 ( Tambien aqui se encuentra despues de cada incorporacion un pequeño aceleramiento de la frecuencia y 40 segundos despues de la primera in- corporacion, lo mismo que con el alcohol, una pequeña disminucion; pero es dudoso para mi si el éter tambien pertenece al número de los escitantes del corazon embrional, pues que los otros esperimentos hechos con él no dieron un resultado decisivo. g XXI El aldehido es, por el contrario, un muy fuerte veneno para el corazon embrional; se le usó mezclado con agua en la proporcion de 5: 100, ENSAYO XC Se colocó el huevo en el horno el 26 de Agosto á las 10 h. a. m. y se apartó el 29 de Agosto á la 1h. 40 m. p. m. Duracion de la incubacion, 76 horas. Temperatura del aposento, 2105. Temperatura del baño de arena, 47”. En 30 segundos 88 pulsaciones. Alath.44m.p.m.: En 15 segundos 35 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de la mezcla antes indicada, calentada á 380. 10 segundos despues de la incorporacion algunas pulsaciones en 15 seg. 25 « « « « Inmovilidad en diástole. 1>/¿ minuto —« « « 32 pulsaciones en 15 segundos. FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 1401 Contracciones fuertes alternan con débiles y tienen lugar en intérvalos de distintas duracion; completa inmovilidad se produce 4 minutos despues de la incorporacion. ENSAYO XCI Se colocó el huevo en el horno el 26 de Agosto á las 10h. a. m. y se apartó el 29 de Agosto á la 1 h. 55 m. p. m. Duracion de la incubacion, 76 horas. Temperatura del aposento, 219. Temperatura del baño de arena, 45%. En 30 segundos 87 pulsaciones. Alas 2 h. p. m.: En 15 segundos 41 pulsaciones. Incorporacion de 0,05 centímetros cúbicos de la mezcla calentada á 38%. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 32 pulsaciones. 5 40 « « « « « 1 minuto « « « 0 « 1 fe « « « « Contracciones aisladas. 9 « « « « Id. mas frecuentes y de diferente fuerza en = intérvalos irregulares. 6 « « « ES Inmovilidad en diástole. El aumento premortal de la frecuencia es, tambien en este caso, tan palpable como en el corazon que perece sin haber sufrido incorporacion de ninguna especie. El aldehido obra de una manera dañosa para el corazon embrional. g XXIn El hidrato de cloral tiene tambien-sobre el corazon embrional, aun en pequeñas dósis, una influencia bastante enérgica; lo mata pronto. ENSAYO LXXXUHI Se introdujo el huevo en el horno el 23 de Agosto á las 9 h. a. m. apartándose el 26 de Agosto ála 1 h. 10m. p.m. Duracion de la incuba- cion, 76 horas. Temperatura del aposento, 210. Temperatura del baño de arena, 40”. En 30 segundos 81 pulsaciones. Ala h. 13m. p.m.: En 15 segundos 30 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 5 “/o de hidrato de cloral calentada á 38. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 20 pulsaciones. £0 « « « « 10 d La plenitud del corazon _A minuto « « « 0 « es notable. Aún bajo la influencia de la escitacion mecánica no hay ninguna contrac- cion. ENSAYO LXXXV Se colocó el huevo en el horno el 23 de Agosto á las 9 h. a. m, y se apartó el 26 de Agosto á la 1 h.29m. p. m. Duracion de la incubacion, 76 horas. Temperatura del aposento, 210. Temperatura del baño de arena, 390, 102 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Ala1h.30m.p.m.: En 15 segundos 38 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 2,5 o/o de hidrato de cloral calentada á 389. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 33 pulsaciones. 40 » » » » 31 > 1 minuto » » » 32 » 1 e » » » ) 32 » El corazon muy lleno. 9 » > ) » 28 » AO) » » » 27 » 3 ») » » » 926 » 4 » ») » » 923 ) ha) » » ) » 24 » 6 » » > » 91 » El baño A 37. 7 » » > » 920 » 9 » ) ) » 992 » En este ensayo la disolucion se condujo. lo mismo que el agua. $ XXIV La morfina no tiene una influencia notable sobre el corazon embrional; cantidades proporcionalmente grandes no modifican sus funciones. ENSAYO LXII Se puso el huevo al horno el 5 Agosto á las 6 h. 30 m. p. m. y se sacó de él el 9 de Agosto á la 1 h. 30 m. p. m. Duracion de la incubacion, 93 horas. Temperatura de laposento, 22%. Temperatura del baño de arena, 420,5. En 30 segundos 66 pulsaciones. Ala h. 34m. p.m. : 28 pulsaciones en 15 segundos. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 0,9 %/. de morplium mural calentada á 380. En 15 segundos hubo : 10 segundos despues de la incorporacion 25 pulsaciones. 40 D)) » » » 19 ») 1 minuto » y) » 10 » La diástole se prolongó. A ) » » 95 » 9 Y» » » » 96 » 3 » » » » 26 » 4 » y) » ») 94 » 5 » » » » pd » La aplicacion de la corriente de Faraday produjo excita- cion. 8 » » » » 2) » 13 » » » » 13 » 14 » » » » 9 » Excitacion con una corriente a débil. 26 Y » » » 14 Y Aceleramiento. 30 » » » 9 » 42 » » » 6 » La diminucion de la frecuencia en los primeros momentos fué producida indudablemente por la temperatura de) agua incorporada. El aceleramiento á los 26. minutos debe considerarse como premortal. FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 10% g XXV De muy diferente manera se conduce el corazon embrional en presencia de la nicotina, que debe contarse en el número de los mas fuertes venenos para él. Tambien con esta sustancia es fácil observar cómo se produce la parálisis en el corazon; la diástole se prolonga: la espansion en el corazon tiene que hacerse mucho mayor que de ordinario antes de que se produzca la sistole. ENSAYO LXXV Se colocó el huevo en el horno el 20 de Agosto álas 8 h. 30 m. a. m. y se apartó el 23 de Agosto á la 1 h. 33m. p. m. Duracion de la incubacion, 77 horas. Temperatura del aposento, 20%.5. Temperatura del baño de arena, 390. En 30 segundos 86 pulsaciones. Ala1h.39m.p.m.: En15 segundos 28 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 4 */. de nicotina calentada á 38”. ¿En 15 segundos hubo: 15 segundos despues de la incorporacion — pulsaciones. 40 > » » » 16 » 4 minuto » » » 15 » A » » ) 7 » 2 » » » » Inmovilidad en diastole. $ XXVI La atropina pertenece tambien al número de las sustancias que dañan al corazon embrional. ENSAYO LXXIV Se colocó el huevo en el horno el 19 de Agosto á las 10 h. 30 m. a. m. y se apartó el 22 de Agosto á la 1 h. 35m. p. m. Duracion de la incubacion, 75 horas. Temperatura del aposento, 220. Temperatura del baño de arena, 420, En 30 segundos 78 pulsaciones. Ala 7h. 40 m.p.m.: En 15 segundos 20 pulsaciones. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 1 %/., de atropina sulfúrica calentada á 38%. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la: incorporacion 16 pulsaciones. 40 » ) » ) 16 » 1 minuto » » > 15 » 1309 » » » 15 » >) » » » » 13 » del » » » 13 » 3 » » » » 10 » 6 » » » » 19 » 6 » » » » 19 » 10 » » » » 10 » 13 » » y) » —= Con excitacion mecánnica aun 4 contraccion y en seguida inmovilidad. 104 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA No siempre dura tanto hasta que el corazon caiga en la inmovilidad. He observado una vez, en un huevo incubado durante 77 horas, la inmovilidad completa ya 1 '/, minuto despues de la incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion igualmente concentrada. $ XXVI El corazon embrional es completamente indiferente á la influencia de la curarina. La preparacion empleada (curarinum sulfuric.) procedia de Bonn y para probar su eficacia introduje 0,06 centímetro cúbico de una disolucion de 0,6 o/o de ella bajo la' piel de la espalda á una rana; 2 mi- nutos mas tarde estaba ya perfectamente inmóvil. ENSAYO LXVI Se colocó el huevo en el horno el 7 de Agosto á las 4 h. 30 m. p.m. y se apartó el 11 Agosto á la 1 h. 25 m. p. m. Duracion de la incubacion, 93 horas. Temperatura del aposento, 22”. Temperatura del baño de arena, 400, En 30 segundos 67 pulsaciones. A la 7 h. 30 m. p. m.: 26 pulsaciones en 15 segundos. Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 0,18 o/, de sulfato de cura- rina calentada á 38%. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 25 pulsaciones. 25 40 » ) » ) Zi » 4 minuto >» » » 94 » AS » » » 92 » 2) » » » ) 99 » 0) 1 / . >» » » »h 9 1 Y 3 » ) 1) » 91 » 4 » » » » 20 » 5 » ) ) » 920 » 6 )) > » » 1 Ñ » Incorporacion de 0,1 centímetro cúbico de una disolucion de 0,6 0/, de sulfato de curarina calentada á 380. En 15 segundos hubo: 10 segundos despues de la incorporacion 18 pulsaciones. 40 > » » ) 18 » 4 minuto » ) » 16 » 4 al / 2 y) » » » A al » Sy »)) ») 3 » 1 8 » 22). » » » » 17 » 3) ) » » » 16 » 4 » »)) » ) Aly] » 5 » » » » 15 » etc. etc. S XXVIII La quinina obra con una influencia muy venenosa sobre los organismos inferiores, segun, como es sabido, lo descubrió Binz; los corpúsculos E FISIOLOGIA DEL CORAZON EMBRIONAL 105 blancos de la sangre suspenden sus movimientos tan luego como se les pone en contacto con aquella sustancia y en general deja de vivir el proto- plasma si se le reune con pequeñas cantidades de ella. Por esto era inte- resante conocer la influencia de la quinina sobre el corazon embrional; resultó que ella es uno de los mas fuertes venenos para el corazon embrio- nal; muy pequeñas cantidades produjeron ya la inmovilidad del corazon y esto en poquisimo tiempo. ENSAYO LXI Se colocó el huevo en ei horno el 3 de Agosto á las 2 h. p. m. y se apartó el 7 de Agosto á las 2 h. p.m. Duracion de la incubacion, 96 horas. Tempe- ratura del aposento, 220. Temperatura del baño de arena, 400. En 30 segundos 88. pulsaciones. Alas 2 h.14m.p.m.: 35 pulsaciones en 15 segundos. Incorporacion. de 0,1 centímetro cúbico de una solucion de 0,4 %/. de hidroclorato de quinina calentada á 38%. En 15 segundos hubo : a 10 segundos despues de la incorporacion 38 pulsaciones. 40 » » ) » 39 » 1 ¡minuto >» » » 25 » Ad ) ) » 18 » 7) y » » ) 19 » 9 e » ) » » 20 » Muy pequeñas contracciones. 3 ) » » » 10 » Apenas visibles, 5 » » ») » 0 » Inmovilidad completa. Tambien aquí hubo aumento premortal de la frecuencia. Cantidades mas pequeñas de quinina (0,00004) se mostraron ineficaces. (Concluirá.) NUEVO REGLAMENTO PARA LOS PUENTES METÁLICOS EN FRANCIA En Julio del año próximo pasado, el Ministro de Obras Públicas de Francia ha dirijido á los Prefectos de Departamento una circular modificando los reglamentos de 1858 y 1859, sobre las pruebas á que deben someterse los puentes metálicos antes de ser entregados al servicio público y la base para los cálculos de estabilidad de los mismos. Es un documento que debe inte- resar á nuestros ingenieros y á los funcionarios encargados de dirijir las obras públicas nacionales y provinciales. El reglamento á que nos referimos es el siguiente : PUENTES PARA FERRO-CARRILES. Art. lo—Los puentes de tramos metálicos que lleven una vía férrea, de- berán encontrarse en estado de dar paso á todos los trenes autorizados á circular sobre la red á que dichos puentes pertenecen. Art. 2.—Las dimensiones de las piezas metálicas de las cerchas, se cal- cularán de modo que, en la posicion mas desfavorable de las sobrecargas que la obra pueda tener que soportar, el trabajo del metal, por milímetro cuadrado de seccion, sea limitado del modo siguiente : A un kilógramo y medio, para la fundicion, cuando trabaja á la estension directa. A tres kilógramos, para la fundicion cuando trabaja á la estension en una pieza encorvada. A cinco kilógramos, para la fundicion cuando trabaja á la compresion, ya directamente, ya en una pieza encorvada. A seis kilógramos, para el hierro forjado ó laminado ( palastro), tanto á la estension como á la compresion. No obstante, la Administracion se reserva la facultad de admitir límites mas elevados para los grandes puentes, cuando hayan razones bastante jus- tificadas en vista de la calidad de los materiales, la forma y disposicion de las piezas. REGLAMENTO PARA LOS PUENTES METÁLICOS EN FRANCIA 107 Los autores de proyectos de tramos metálicos, deben justificar con cál- culos suficientemente detallados, que se han sujetado á las prescripciones del artículo precedente. Respecto á las vigas ó cerchas longitudinales, podrán admitir la hipótesis de que las sobrecargas se reparten uniformemente. En este caso, estas sobrecargas por metro líneal de simple via, se reglarán en conformidad al siguiente cuadro : Sobrecarga por metro lineal de simple via 5 E $ LS E 3 DS | E ES AA = e sale ele sella le el sE o”]= SE ¡ES SE SE 35 On: SE 2 =< 2 < =) 2 < a < =) o EE o EE =] [S] o BE Ss 2 IES SE aa IA ES z 5 E E a 4 g E az gS E a 4 E a < o»? < o» < o» < o» 5] 197] pa] 197] pa] 197) 5] 177) PA c_AK q IN Alp e ZE 1 TE PE 10€ TT PES" v6| PE | 0E*82L[06"62L108*092 || LI A 4 | ASA || 3 zea vaz 61 €Bl 6 Lal 0% Po] FG] €% | OL'8CL[CL'8eL| 6% || 9l Asu S S |UTére6| 06 | tejtile tios || erez] vo] €é | cergcn| ccL[09'PSL || SI ¿QIAOTT 158 A IN IS $ 38/86 €%] €8 || C*E6| PG] PG || CE *CeL|eL ecu [09*S8L || PI os EN AN A (EEG V' VE] 16 | G vale sel ee | crpa] PG €% || c%:ccL cp "9cL 08681 | €l S | UNN N [3:08 19%] SU | pz 161€ 08 || erczl colo:3z LEL| 9CLÍOS*LGL || GT OS | 0SO N [(PLU| vel €l | a Te €E“0813:08 | erez [e LélerTé || 09-902109*PeL[0€"ESL || TI | N AN S 63 616 'GL | € 18, €3/P "El | erzzl Tel 13 eczlOS"Le£L| 092 || OT S (0) ON [| € PL» TelPovT | 109L| 6%] 8U | c:té6l 36 Té 08'LcL 3L|G€"S3L || 6 ON OS | 0SS [| IST] SUF TT | € 8ST| €é| €L | crlzle 16] Té || cL*ccz 892 18 OS | 0SS S || E"STIE"LTUG*9L || E 9LZ*6T|T "LT TR 9 ca] TE 98L PoL | L O ES A AN | ANN [| p8L| Lól3'0% | e:61 36:08 /U [3 | crz6| €%0r3% || c9'20L cz GeL er "98L || 9 “Q1A0|T 1 A A AN 086] FEp LT E “TG 3 cre "81 || erzz| €%| Té | OT'LeL[OS"8EL| 094 | S “QMOTT [| Z | T | ONN AN N [| T8l|[sToje St || €:8T]| €3/€£'08 || cr3%| £6 3% || 08"T9L|08"09L|0L*6€L || P AN AN S | € 36] Sole 9l | PE [1:83 1:61 €%| €8|9'Té6 || ST'8SL[OS*8GL| 6SL || € ; S (0) S [| €"6I/P"OB|39T | EEG |T "CGP "9T || 9r3z6| £%|9 "Té | SL *9CLÍOE"LGL|SE*LCL | E 9m0T 9 | ass OS | UNN || €*SL3*LT PST 9T| 8SI|P"08 || 90%] TG] 38 || ST '09L.| GOL[OS*E9L || T VI | qua) *Nd 6 "KA E “NY L "Kad 6 | WA G| "NV | ma 6 | Wd ¿| "NV L || Ka 6 paa 6| MV L “Nd 6 "Nd E "NV L SANOIIVAMISAO || AS A gta A A A o OHLANOYOISA OYLANONUAL OS A NILYOA OYLANO AV g O o zz ILLASOH MOSHAOHG THU NOIDOAMIA VI OLVI “LL¿8] 9P 9IQUISTI OP Ssatí Ta U9 Selry SOUME 9P [LUOIO0BN OLSATOD [9 UD SPYIIY SPOLSOTOLOMIJA SIUOTIBALISYO COMISION DIRECTIVA Presidente..... ivi D. GUILLERMO WHITE. Vice-Presidente 1% D. MIGUEL PUIGGARI. » 229 Dr D. RAFAEL HERRERA VEGAS SCCTEÍario. 330. Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. NESOTERO! A D. LORENZO B. TRANT. D. José M. Lacos. Dr D. CÁRLOS BERG. WMocales. Leo JAEN D. ENRIQUE ABERG. D. SANTIAGO BRIAN. D. EmiLIO ROSETTI. Comision encargada de proyectar la reglamentación de las construcciones en la ciudad. ENRIQUE ÁBERG. — ÁNGEL SILVA. — ALFREDO HUERGO: Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luls SILVEIRA.— FELIX RoJas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMAN. — Juan PIROVANO. Comision encargada de proyectar la reslamentacion de los cercados y caminos generales de la campaña. JUAN DILLON (hijo). — GUILLERMO VILLANUEVA JosÉ M. LaAGos. Comision encargada de informar sobre la conveniencia de reslamentar la construcción de planos. VALENTIN BALBIN.—EMILIO ROSETTI.—JUAN M. CAGNONI Comision encargada de estudiar el Cementerio indígeno de Campana. Juan M. GUTIERREZ. — PEDRO Pico. — ESTANISLAO S. ZEBALLOS.— FRANCISCO P. MORENO.—CÁRLOS BERG. LISTA DE LOS SOCIOS ACTIVOS Arocena, Cárlos Arata, Pedro Aguirre, Eduardo Amoretti, Féliz Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Ardenghi, Luis F. Benoit, Pedro Brian, Santiago Bunge, Ernesto Burgos, Juan Marlin Buschiasso, Juan A. Bittner, Adolfo Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, Á. Becher, Eduardo. Barras, Cárlos. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coglhan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Costa, Angel F. Cadres, Jorge. German Aye-Lallemant... Leon Domesq...... Pellegrino Strobel... Miguel Sanchez Nuñez... Luis Jorge Fontana.. C. Van Beneden,.... Felipe Caronti...... Federico Schickendantz ... Samuel Lafone y Queyedo,. Ladislao Netto...... Manuel Palernó..... Buenos Aíres, 23 Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Dillon, Juan (hijo) Dillon, Juan (padre) Dillon, Justo Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gutierrez, Juan M. Garcia, J. A. Gaffarot, Cárlos. Herrera Vegas, Rafsel Huergo, Alfredo Higgin, Jorje Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael Kyle, Juan J. J, Knoblauchb, Oscar. Krause, Olto Layalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista Ramon. Lanús, Cárlos Mattos, Pedro A. Mané Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Muniz, José M. Maraini, J. Newman, Federico Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Palacios, Rodolfo Pico, Pedro Pico, Octavio Puiggari, M. Parody, Domingo. Palmer, Smythies J. Quirno Costa, Norbt”. Rosetti, Emilio HONORARIOS Dr. Guillermo Rawson. — Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister. Dr. Pedro Visca.—D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi CORRESPONSALES San Luis. JO Madrid. Italia. Montevideo. Villa Occidental Lieja. (Béljica). Bahia Blanca. Pilciao (Catm*). Pilciao (Catm*). Rio Janejro. Palermo (Italia). Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, Roberts, W. Roberts, Pedro F, Ramos Mejia, lldfo. P. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Sierra, Julio Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Solá, Felipe. Schnyder, Otto Trant, Lorenzo Tarigo, Santisgo. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zárraga, Simon. Ernesto Gilbert.......... Monteyideo. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Luis Brackebusch......... Córdoba. Juan Lubbok.......... ... Lóndres. Walter ER Cid. taa . Lóndres. Cárlos Barbier...... ANS Maxs. Siewert.... Alemania. Rodolfo Arteaga.... Montevideo. Gualberto Mendez ........ Montevideo. Francisco Vidal..... ..... Monteyideo. Roberto Wernicke........ leana(Alemania) A LOS SUSCRITORES Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Suciedad, calle Reconquista, N* 93. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10% Que el Jocal de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 22 Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anolen en ella Jos pedidos. » de Setiembre de 1875. JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 1 y 15 de cada mes. La órden del dia se publica por los diarios. -e7 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA COMISIÓN REDACTORA ERES ICAO iS D. GUILLERMO WHITE. SCCTCLA TIAS. Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. D. GUILLERMO VILLANUEVA. * WOCNIES a E D. PeDRO N. ARATA. ( - D. Francisco P. MORENO. MARZO DE 1878. — ENTREGA III. — TOMO V. PUNTOS Y | PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. 25 $ mí » fuera de la Ciudaa.... 30 » La suscricion se paga anticipada áíáKKáKAKAAKAKAKAAATIIIAÓAA— 4 Omar mus LA INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA Il. —ACTAS DE LAS ASAMBLEAS : 17 de Diciembre de 1877, en la que el Sr. Aberg inició la conversacion cuyo tema era: La casa parti- cular en Pompeya y la de Buenos Atres (con lámina); de 15 de Enero y 1* de Febrero de 1878, en esta última el Sr. Pico tomó la palabra para iniciar la conversacion sobre el Fenómeno fisico de la Polaridad magnética. ACTAS DE LA COMISION DIRECTIVA : 10 y 31 de Agosto, y 14 de Setiembre de 1877. II. — ENUMERACIÓN DE LAS LEGUMINOSAS HALLADAS EN LA REPUBLICA ARGENTINA Y DESCRITAS HASTA 1874, por O. Sehnyder. III. — LA BOMBONASA; CARLUDOVICa PALMATA. R. ET PAV., por Do- mingo Parodi. IV. — CONTRIBUCION Á LA FLORA DEL PARAGUAY, por Domingo Parodi (Continuacion)z V. — DATOS PARA LA FISIOLOGIA DEL CORAZON EMBRIONAL. Di- sertacion presentada para obtener el grado de Doctor en Medicina y Cirujía de la Facultad de Medicina de lena, por Roberto Wernicke, de Buenos Aires. (Conclusion). VI. — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS : hechas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el mes de Enero de 1878. ACTAS Y DOCUMENTOS DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA PRESENTES: Presidente. " Lagos. Villanueva. Clérice. Huergo (L. A.) Arata. Aberg. Berg. Moreno. Del Valle. Olivera. Buschiasso. Dawney- Puiggari. Aguirre. Amoretti. Salas (M. T.) Zeballos. Carreras. Cagnoni (J.) ASAMBLEAS SESION ORDINARIA DEL 17 DE DICIEMBRE DE 1817 Presidencia del Sr. While Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asisten- cia de los señores sócios cuyos nombres van espresados al márgen, se dió lectura de las actas del 1% de Octu- bre y 3 de Noviembre. EL Sr. Puiccarr. — Pidió la palabra para rectificar la primera de ellas en la parte en que se le hacia decir que el Dr. Gutierrez en el Consejo de Hijiene Pública se habia espresado de una manera evasiva al debatirse la solucion de arrojar al Rio de la Plata las aguas cloa- cales; pues lo que él habia afirmado era precisamente lo contrario, calificando de francas las opiniones del Dr. Gutierrez. En seguida tomó la palabra el Sr. Arata, para pedir que al hacerse la publicacion en los Anales del acta del 3 de Noviembre, se suprimiera la parte relativa á la discusion promovida por el acuerdo de la Junta Directiva, en la nota pasada por el Sr. Lista con motivo de su viaje á la Patagonia. Apoyada y votada esta mocion resultó aprobada por mayoría, quedando tambien aprobadas aquellas dos actas en todas sus demás partes. Dióse cuenta de las resoluciones de la Junta Directiva durante la última quincena, y de los libros siguientes entrados á la Biblioteca de la Sociedad: Mantegazza. — Viajes y estudios en el Rio de la Plata y Tenerife $ 45. Edwin Clark. —The Britannia and conway tubular oridges. — 2 tomos y atlas, donado por el autor. Se dió:lectura de la renuncia presentada por el sócio Sr. Berg del cargo que desempeñaba como Director del Museo. Puesta á votacion, no fué aceptada. 114 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA El Sr. BerG insistió en ella, fundándose en que sus muchas ocu-= paciones no le permitian prestar á ese puesto toda la atencion que se requeria, por lo que esperaba que sus consócios aceptaran la renuncia. Puesta de nuevo á votacion, fué aceptada por mayoria. El Sr. PRESIDENTE invitó al sócio Sr. D. Enrique Aberg á que iniciara la conversacion anunciada en la órden del dia. El Sr. ABErRG tomó la palabra y se espresó en el sentido del sumario que sigue : La Casa particular en Pompeya y la de Buenos Altres. La influencia de las bellas artes sobre la civilizacion se manifiesta, en que ellas espresan el carácter intelectual de los pueblos que las ejercen, y en que nos revelan, cuáles han sido las costumbres y la religion, etc. de las diferentes naciones. Si se sigue el desarrollo de su historia, se verá que siempre ha sido la religion, que ha dado el primer impulso á la actividad estética del hombre y que mientras mas sencillo ha sido el estado de cultura en que se encontraba una nacion, mas se ha limitado - á los asuntos religiosos para buscar los temas de sus obras artísticas, siendo por esta razon los ídolos y cosas semejantes, lo que mas nos llama la atencion entre los objetos que han dejado los pueblos antiguos. Todavia cuando algunos de ellos han alcanzado un estado mayor de cul- tura, se ocupa casi esclusivamente en perpetuar sus ideas religiosas en templos, tumbas, etc., que demuestran la preocupacion infantil que domina al espíritu, y les hace gastar sus fuerzas en empresas, que,á nuestro modo de ver, son estériles, aun cuando merecen nuestra atencion por su carácter bien definido, y muchas veces hacen despertar nuestra admi- racion por sus dimensiones colosales y por su solidez, como sucede con los templos triglodontos en India, las pirámides y otros monumentos en Egipto. Pero por grandiosos que han sido los resultados de los trabajos ma- teriales, sin embargo las ideas se desarrollan lentamente y es dificil librar al espíritu de los perjuicios que provienen del temor que se apodera del hombre al contemplar la grandeza de la creacion; y solamente con los esfuerzos unidos de muchas generaciones se consigue dar al indivi- duo la posicion libre independiente, que le permite trabajar por la idea con que mas simpaliza, y así ponerle en la posicion de contribuir del modo mas eficáz á la ilustracion general, que es el lema de la civili- zacion nuestra. Los progresos de la antigiedad no se pueden juzgar sinó á medida de las grandes épocas; pero ahora los sucesos pasan rápidamente delante de nuestros propios ojos, y cuando antes era una raza que heredaba los pro- gresos de otra, hoy los trabajos de una nacion relacionada deja ma- teriales para el adelanto de sus comleporáneos. Asi' los Griegos lleva-= ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 115 ban los elementos principales para la formacion del estilo romano, cuyas obras despues inspiraron á los grandes génios de la época que recono- cemos bajo el nombre del «Renacimiento ltaliano», del estilo Byzantino y Románico, y que transplantado al terreno Germánico se formaba el goti- cismo, que en todos sus detalles se distingue por una originalidad sin rival y ha dado un carácter sublime al culto católico. De este modo se forman los periodos estéticos uno tras otro, y cuando han llegado á su per- feccion florecen mas ó menos tiempo; pero obedeciendo á las leyes de la naturaleza, tienen que caer en la decadencia, cuando han "llegado á una cierta edad, sirviendo al morir para fomentar nuevas ideas. Nosotros nos encontramos en la juventud de una época vigorosa, mas rica que cualquier otra, porque con los descubrimientos modernos disponemos de lo que han dejado todos los pueblos del mundo antiguo. Es claro que con una abundancia tan grande de elementos como los que nos han legado nuestros antepasados y con los nuevos materiales y teorias cons- tructivas, que hemos ganado con los adelantos de las ciencias, nuestro trabajo será mas complicado y difícil, pero en cambio podemos esperar re- sultados mas importantes. La época mas cerca de la nuestra y por consiguiente la que prime- ramente nos llama la atencion sobre sus obras, es la edad media. Ella nos impone como un gigante destronado, que tal vez mira con desprecio los errores y vacilaciones de una generacion nueva, que no quiere escuchar mas sus dogmas, y que rechaza su soberanía, porque su carácter es demasiado rigido para amoldarse á las ideas liberales de nuestros dias y demasiado místico para aceptar las verdades sencillas y claras, que emanan de los estudios de las ciencias modernas. Pero sus maguílicas obras se ponen adelante de nosotros á cada paso y nos obligan á admirarlas y estudiarlas á cada momento. Su influencia será entonces necesariamente notable en cualquier nuevo estilo que esté por formarse y tendrá que vivir en las artes presentes y venideras, no solamente como un éco lejano de las leyendas feudales, sinó como un elemento poderoso é importaute en el nuevo cuerpo. Pero nada mas. Tendrá su influencia principalmente por las circunstacias especiales en que se encuentra; pero para encontrar los verdaderos elementos que sean dignos de formar La BASE del templo libre, cuya formacion presentimos, aunque no la vamos á presenciar, será preciso volver atrás, hasta los tiempos clásicos de los Griegos. Sola- mente entre los compatriotas de Homero y Phidias se hallaban estable= cidos los verdaderos principios de lo bello y son sus obras que las han trasmitido á nosotros. El siglo presente ha comprendido la necesidad de familiarizarse con las artes griegas, y para conseguir este objeto ha hecho resucitar el Olimpo, qne se habia sumerjido en un largo sueño, durante la época oscura y fanática de la edad media. . El primero que volvió á aplicar el estilo griego en grande escala, fué el eminente arquitecto aleman Schinkel, cuyas obras arquitectónicas mas 146 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA conspicuas son el museo y el teatro en Berlin. En su huella han seguido muchos otros, que en todos los ramos de las bellas artes han buscado á realizar el renacimiento griego, y cuanto mas adelantos se hacia en esta direccion, mas se aumentaba el deseo de conocer tambien la vida mas intima de estos tiempos, cuyas obras monumentales no hablan sinó de ideas elevadas; se ha hecho mas necesario encontrar algun medio para estudiar la vida particular de ellos, tal cual se presentó en las casas de las familias, para conocer y aprender bien sus costumbres, sus placeres, sus industrias, etc. Cuando no se podia encontrar ningun resto de casas privadas, como las usan los Griegos, se trataba de esplicarlas, segun los libros de los autores clásicos ; pero como se comprende el resultado no fué satisfactorio, por- que eran contradictorios en sus datos y muchas veces confusos. Era cuan- do se empezó con las escavaciones de Pompeya, que se logró restaurar las casas greco-romanas con su verdadera distribucion y ornamentacion. Por mucho tiempo estas escavaciones no despertaron mas interés que el de satisfacer una curiosidad vulgar, sin el menor conocimiento de los tesoros importantes para la ciencia y las artes, que se ocultaron entre las ruinas de los infortunados pueblos Pompeya y Herculanum, que durante 18 siglos han permanecido cubiertos con las lavas y cenizas del Vesuvio. Quedaron así, hasta que Winkelmann y otros llamaron la atencion sobre la necesidad que habia de efectuar los trabajos bajo un plan científico. Poco á poco-se ha. mejorado el sistema de las escavaciones, hasta que llegaron á hacerse del modo perfecto, con que hoy se ejecutan bajo la hábil direc cion del distinguido sábio el Sr. Fiorelli, que con estos trabajos ha conquis- tado la gratitud del mundo cientifico, por ser á ellos que se deben princi- palmente los conocimientos perfectos que hoy tenemos, de lo que antes se hallaba oculto en estas ruinas; No me detendré para describir la escena de la erupcion del Vesuvio, que ocasionó la destruccion de los dos pueblos, accidente que ha sido tantas veces contado y que es conocido especialmente por la carta de Plínius, quien estaba presente á bordo de un buque. Será mejor dejar á la fantasía de cada uno, formarse una idea de las escenas terribles que tenian lugar ese dia. Solamente diré que ocurrió el año 79 el dia 24 de Agosto y que to- maba de sorpresa á la gente, mientras se hallaba ocupada en uno de aquellos espectáculos que se daban en el anfiteatro. La situacion especial de Pompeya sobre una colina de lava,'la salvó de ser enterrada por una corriente tambien de lava, como sucedió con Hercula- num, quedando solamente cubierta de una capa de cenizas y piedra pomez: y es debido á esta circunstancia, que se ha podido sacar tantos objetos intactos de las ruinas. Hay muchos que suponen que Pompeya haya sido un puerto de mar, por observaciones geológicas que se han practicado en sus alrededores; otros creen, que el rio Samo antes pasaba bajo sus muros. —5emila— La miguo ana ports A. Impluvuan B. Cavam atduwn C.Puleus D.Ala E.Tablúuun F.Hortus G Vestibuliun FA es z =pladea sacOS PLANO PRIMITIVO DE-LA CASA ROMANA ERE SIR al RES Nm EC 577] AN NN E PLANO DE LA a. Vestibulum 1. Ostiuumn 2. Atriaem con Implavuun 3. Cubicula h, Alae 5. Tabléínunt 6. Face. 7. Triclinuura fenestralum $. Exedra 9. Perustylum 10. Posticurm 11. Cuarto o exetdra CASA DE PANZA | 22. Cabicula 13, Triclinuimo 14. Ante comedor 15. Decus 16. Triclinium? 17. Fauce 18/19 Cocina 20. laballertza 21. Pergula 22. Cellar ole hortulanits 23. pequeño cuarto tras una tuna Lu. A. Pech, Bolivar, 26 - ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 117 Las dos hipótesis esplican fácilmente sus riquezas, que así deben haberse formado principalmente por el comercio con el interior del país. Pompeya participó de todas las luchas que los pueblos vecinos sostenian con los pueblos romanos, hasta que los últimos vencieron definitivamente, haciéndose dueños de toda la campaña. Pompeya quedó libre, pero tenia obligacion de dar contingente de tropas para la guerra. Era unv de los pueblos de campaña donde gustaban vivir los romanos distinguidos, cuan- do querian retirarse de Roma, y gozar del clima de la Italia del sur, entre las delicias que les proporcionaban las artes y costumbres finas de los Grie- gos. Se nombran á Ciceron, que tenia allí _ casa de campo, al Emperador Claudius y otros. Sa Como seria demasiado estenso y tampoco no entra en mi programa por esta noche el entrar en alguna descripcion general de Pompeya, que ahora se encuentra restaurada en mas de su tercera parte, pasaré por todos los monumentos sin mencionarlos, ni tampoco los demas objetos interesantes que á cada paso se encuentra en las calles, que hoy están libradas de su pesada cubierta, y entraré directamente en una casa parlicular, que se llama la Casa di Panza, que es Y que he elegido para una descripcion delallada. Creo que será bastante para nuestro objeto, estudiar una sola casa, por- que si bien los arquitectos hicieron cuanto pudieron para variar su tema, las variaciones estuvieron en los detalles, pero el principio de la distribucion, el plano, quedó siempre el mismó' para todas las casas; no solamente en Pompeya, sinó en todo el país grecolatino; por consiguiente será bastan- te mirar una casipara comprender el sistema. Una circunstancia que no debe olvidarse, es que el accidente, tan fatal para Herculanum y Pompeya, ha sido favorable para nosotros, tambien por la época en que sucedió, por- que en este tiempo de los emperadores, todavia las artes no habian entrado: en la decadencia, sinó por el contrario se encontraban en su gran vigor, lo que se halla bien establecido en algunas de las pinturas y poe que allí se han encontrado. Sin embargo será oportuno, antes de proceder á la descripcion de la casa de Panza, ver como eran arregladas las primitivas de los Romanos. A este propósito traigo un plano. Estas casas han sido probablemente muy sencillamente construidas; por ejemplo de adobes y cubiertos tal vez con paja y barro, del mismo modo como se usa aquí para los ranchos en la Pampa. El Vestibulum era sencillo sin puerta para cerrarlo. Despues se comple- taron y se enriquecieron las casas mas y mas. Se colocó una puerta á una cierta distancia de la entrada, obteniéndose una especie de ante entra- da antes de llegar á la puerta. Esta parte obtuvo el nombre de Vestibulum y la que está dentro de la puerta se llamaba Ostium. En «el umbral del Vestibulum habia muy á menudo un mosáico que decia Salve (salud) y 118 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA el piso del ostium llevaba algunas veces la figura de un perro en mosáico con las palabras cave canem, cuidado del perro. La puerta (íanua) se encontraba generalmente entre dos pilastras (postes) que eran revestidos, juntos con el dintel, con madera y algunas veces con cha- pas de bronce. Este revestimiento'se llamaba antepagmento. Aquí se ve los rebajos hechos para asegurar dicho revestimiento. Las puertas no giraron sobre visagras, sinó sobre pernos (cardines) que giraban en una pieza de bronce, asegurada en el umbral. Se las cerraron con un pasaporte (pessudi) que se enterró en el umbral. Tambien se emplearon una barra (Sera) para mejor seguridad. Una particularidad digna de notarse es que no se ha encontrado mas que un solo ejemplo en Pompeya de una puerta de entrada, que se abria por el lado de afuera. Era una prerogativa, que se concedia solamente á per- sonas de mucha importancia. La parte esterior del patio llevaba el nombre de cavenedium ó cave- dium y el todo se llamaba Atrium. En el centro era abierto el techo, y esta abertura tenia el nombre de compluvium ; en el piso abajo de com-- pluvium se halla el impluvium, que era un rebajo en el piso, para re- coger las aguas pluviales, de donde pasaban á una cisterna, que correspon- dia á nuestro algibe y que estaba provista de un brocál, que se encontraba tras del ¿mpluvium. El brocál se llamaba puteal. Habia varias clases de Alríum y Vitruvins los clasifica en 5 clases? El Toscanum, el Tetrastylum, el Gorinticum, el Despluviatum y el Testudi- natum. Atrium Toscanuwm era contruido sin soporte de columnas en el patio; el Tetrastylum tenia 4 columnas y el corínticum mas columnas. El Atrium Despluviatum tenia su declive hacia el esterior del patio, como tambien lo tenia el Testudinatum, pero este último carecia de compluvium. El techo del Atrium era cubierto con tejas planas y curvas. Las primeras se lla- maban JImbrices y las últimas Tegule. Para cubrir las secciones entre las superficies del techo se usaba una teja de una forma especial (Tegule colliciarum). Agarraban las Tegules é Imbrices álos dos lados, condu- ciendo el agua hacia la canaleta. Las proporciones del compluvium era */, 4 *'/, del ancho del Atrium, segun Vitruvius. La última es la medida que por regla general se en- cuentra en Pompeya. Se cubria el compluviwm con un toldo de alguna tela de colores, para atajar los rayos del sol y dar sombra y frescura al Atrium. ] El frente de la canaleta al pié del techo era armado y se ha encontrado un ejemplo magnifico en una casa situada al lado del templo de Venus. Esa rica canaleta es ornada con cuerpos de leones y perros, que sobresalen y apoyan sus piés sobre caños, por los cuales salen las aguas. Ademas esta cubierta de palmetas y hojas de acantus. Las Als eran lugares, donde los nobles guardaban los imájenes de sus ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 149 antepasados y donde recibian sus clientes, y eran en general adorzados con mas lujo que las demas piezas de la“casa. En el piso se colocaban mo- sáicos valiosos. Parece que en Pompeya ha servido tambien para servicios domésticos. En la casa de Panza tienen pisos de mosáico, Tablinum es una pieza en el fondo del Atrium, abierta hácia él y se- parada solamente por medio de algun parapeto del Portico. Se le cerraba con el velum, que era una cortina. Su nombre se dice que viene de Tu- bula 6 Tabelle por los documentos que alli depositaban los magistrados ; tambien se dice, y tal vez con mas razon, que viene de las tablas con que eran cerrados al otro lado, cuando no se queria dejar la casa abierta á la vista desde la entrada. Parece que esta pieza ha servido de oficina para el dueño de la casa. Aqui el Tablinum tiene piso de mármol blanco y ne- gro y tiene algunos escalones, para el cambio de nivel entre el piso de este y del Peristilo. A ambos lados hay pasajes, que se llaman fauces. Cuan- do esto no habia mas que á un lado, lo que sucedia, cuando se queria dar mas lugar á la pieza al otro lado, entonces se arregló una puerta falsa al lado del airium, para hacer simetria con la entrada del fauce. Vitruvius dice que los fauces tenian */, del ancho del tablinum en casas chicas y la mitad en casas grandes, pero esto se confirma en las casas de Pompeya, solamente si se puede interpretar lo dicho por él para los dos fauces juntos. Ar Pasando el fauce uno viene del atrium hasta el Pórtico ó Peristylo, que en los patios grandes era rodeado de columnas, como en la casa de Panza. Aveces este Peristylo tenia un corredor en el piso alto, y cuando la casa no tenia un jardin en la parte de atras, se arreglaba uno en la parte abierta, que entonces se llamaba gotus; ó se pintaban flores y árboles sobre los muros. El verdadero nombre para la parte abierta, cuando no era ocupada por un jardin es el Veridiarium. Tambien habia un basin en el centro con una fuente y un nicho en el fondo con otra fuente y una pileta que se llamaba piscina la cual se rodeaba de flores. Aire y luz era lo que aqui se proponia. Por esto empleaban columnas de formas esbeltas, como las corínticas y con grandes intercolumnas. El peristylo de la casa que nos ocupa, es uno de los mas grandes, que hasta ahora se ha encontrado en Pompeya. Mide 20,15 metros por 13.10 metros y tiene 16 columnas, construidas de piedra de Nocera, pero mas tarde fueron revestidas de un estuco y pintadas, la tercera parte mas baja con color amarillo y lo demas blanco. Son estriadas ; pero las estrias en la parte baja de las columnas son un poco menos pronunciadas que en lo demas. El interior del Peristylo torma una piscina de 2 metros de profun- didad; sus paredes eran pintadas, representando plantas acuáticas y peces, pero todos los colores han desaparecido. En algunos de los Peristylos en Pompeya se han encontrado las argollas y los ganchos, que han servido para sostener cortinas, que corriendo sobre una barra redonda, que era colocada abajo del tirante, podia cerrar las in- 120 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tercolumnas en dias de mucho sol y asi separar el Viridiarium del Peristy- lo. Se comprende que de este modo este corredor debia ser un agradable paseo ó salon durante los dias de calor. Alrededor de este patio se agrupaban los aposentos. Los dormitorios (cubiculce) en las casas grandes eran divididos por medio de pilastras sa- lientes en tres partes, de los cuales la primera formaba un antedormitorio, la segunda el tocador y la tercera era el dormitorio. La cama era cons- truida de mampostería, madera ó bronce, se revestia de bronce y adornaba con ornamentos en mosáico de marfil. La cantidad de cubiculee variaba segun las circunstancias y necesidades de cada familia. Aqui hay tres si- tuadas al lado izquierdo. Despues de los dormitorios encontramos el comedor (tridinium), lla- mado asi por los tres bancos ó sofás que ocupaban las tres paredes de la pieza, dejando libre la cuarta pared para el fácil acceso del servicio. Ge- neralmente habia dos tridinium, uno para el invierno y otro para el verano. ll primero se colucó en un paraje donde entraba el sol y se le dejaba abierto al peristylo, del mismo modo que las alas ó el tablinum y con vista al pórtico. Para el otro se eligió un sitio, donde no podia entrar el sol y con una pequeña abertura al lado del patio. Habia casas con mas canti- dad de comedores. El número de personas que se sentaban á la mesa va= riaba entre 3, que era el número de las gracias, y 9, que era el de las musas. Aqui encontramos el triclinam en el fondo del peristylo al lado de- recho. La piezita, que hay al lado, se suponé que ha servido para guar- daplatos, etc., una especie de ante-comedor. Otros son del parecer que haya servido de sala de espera para las bailarinas, que debian entrar al fin de la comida, para divertirá los huéspedes, y que entónces tam- bien podia ser ocupada por una orquesta. En la pieza al lado del tablínum se han encontrado documentos y libros, lo que hace suponer que ella ha servido de archivo, aunque su posicion indica que era un triclinum fenestratum. Las demás piezas importantes, que se encuentran en regla al rededor del peristylo son los Occus y las Ecedrus Occus, eran grandes piezas, donde se formaban las tertulias y debian tener un tamaño doble del triclinum. Su situacion varia, pero generalmente se halla al fondo del peristylo. Se hace distincion entre el Occus tetrastyle que llevaba 4 columnas para soportar el peso del lecho y el coríntico, que tenia do= ble hilera de columnas de un número indefinido. Además hay Occus egiptico en el cual las columnas llevaban un muro mas alto, que los muros linderos de la sala, de modo que se formaban dos naves lale- rales y otra central, cuyos muros tenian ventanas que daban á los bal- cones formados por el techo de las naves laterales. Finalmante hay otra clase de Occus que se llama Kysckéniko. En nuestro plano aquí encontramos un magnifico Occus en el fondo del peristylo. Mide 10w35 de largo, por 7,40 de ancho; tiene una ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 : 191 entrada muy ancha al peristylo y está separado del jardin por medio de un pórtico Pergula. A un lado del Occus hay una pieza que pro- hablemente ha sido ocupada por el jardinero y al otro lado hay un fause, que se separa del departamento de la cocina y de la caballeriza. Esta última tiene salida á la calle. En la cocina se ha encontrado muchos vasos de barro cocido. Sobre el hogar que era de mampos- tería se encontraba cenizas y carbon de leña. Á la izquierda hay pin- tado un loro, dos serpientes, un jamon, pescados, carne, etc. La pieza que se halla al lado del primer fause no puede ser sinó una exedra, una salita de conversacion, porque su comunicacion con el fause y su grande abertura con el peristylo hace inverosimil que haya sido un dormitorio. Fuera de las piezas, hasta aquí enumeradas, Habia en la casa alta cenaculas para los esclavos y ergastulas, que eran piezas de trabajo. La casa de Panza tenia un piso alto, que se estendia sobre todo el edificio. Por varios útiles y adornos allí descubiertos, se cree que era ocupado por los miembros femeninos de la familia. Á mas se encuentra generalmente tiendas alrededor de las casas de Pompeya. Las tiendas que, vemos aquí al lado de la cocina, tiene cada una una piezita contigua en el piso bajo y por lo menos una tam- bien en el piso alto, como lo indican las escaleras. Las tiendas que siguen hasta la esquina eran ocupadas por¡una panadería (Pistrinum). Se ha encontrado en una pieza el horno, el molino y demás útiles de la panadería y sobre la pared se verá todavia una inscripcion que dice Hic habitat felicitas: Aqui vive la felicidad. La tienda que sigue despues sobre el frente principal de la casa pertenece al propietario mismo. Esta está en comunicacion directa con la primera cubícula al lado izquierdo del atrium. Esa pieza era por consiguiente ocupada por el esclavo encargado del comercio de su pa- tron. En que esto ha consistido es dificil adivinar, porque no se ha en- contrado nada que pudiese dar una idea al efecto, pero no es improba- ble que el dueño de una casa de tanta magnitud como esta, haya te- nido tambien alguna propiedad campestre y entónces nada mas natural, que él empleaba esta tiendita para allí vender los productos de su chacra. Las demás tiendas que se encuentran sobre el frente principal de la casa, no ofrecen nada de interés. Son piezitas abiertas á la calle sin ningun cuarto contiguo. La que se encuentra en la esquina derecha tiene varias piezas conti- guas y en una se ha encontrado un horno construido. de material y abovedado, y al lado de él un pozo. No obstante la presencia de estos restos no ha sido posible descubrir la profesion de su ocupante. Alguno creen que él ha sido un alfarero, Los departamentos que siguen eran destinados á alquilarse. Aunque 122 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA su estension indica que sus habitantes no han sido gente de fortuna, sin embargo parece que tampoco no han sido muy pobres, porque en una de estas piezas se han encontrado los esqueletos de 4 mujeres, que tenian muchos adornos de oro y plata con piedras preciosas y además algun dinero. Se han encontrado varias casas en Pompeya, en las cuales el arreglo del piso alto indica, que han sido construidas con el propósito de al- quilarse. Especialmente merece mencionarse una casa situada en la ca- lle que lleva el nombre de vigo del balcone pensile, que ha recibido , de la parte alta de esta misma casa, porque esta parte sale afuera de la línea de la calle, como un balcon cerrado y cubierto. En una de las piezas altas se ha encontrado el casco de un gladiador, quien can= sado de sus glorias sobre la escena sangrienta, se habia retirado á la vida privada, para descansar de sus trabajos. La escalera de esta casa está en el mismo vestíbulo, que servia de entrada para el dueño, pero entre el vestibulum y el ostiwm habia una puerta que le permitia sepa- rar su casa de la de sus inquilinos. Otras casas son provistas de mas comodidades todavia, y las habia, que tenian salas destinadas á biblioteca y á colecciones de arte como las pina- cotecas. Otras habian, que eran destinadas á diferentes juegos como el alcatorium, venereum, hibernaculum, etc. Tambien habia zótanos en mu- chas casas. Las casas que no. se encontraban como las de Panza, con- calles á todos lados, tenian una salida especial del interior de la casa por me- dio de un pazadizo que se llamaba Porticwm. Pero tambien aquella casa lo tiene; por medio de esto habia la facilidad para los miembros de la familia de salir y entrar sin ser vistos por los clientes del patron, que eran recibidos por él en el tablinum ó en el ala. Tambien á él se ofrecia la comodidad de escaparse, cuando le buscaba algun fasti- dioso. Por el material empleado se puede reconocer los diferentes períodos de Pompeya. Lo mas antiguo está hecho: con piedra de Samo; una piedra cal- cárea, que no se dejaba trabajar sinó rústicamente y era de color muy oscu- ro. Despues se empleaba otra piedra calcárea, que era de muy buena calidad, hasta el grado que se dejaba trabajar en ornamentos. Con ella se hicieron muros de silleria perfectamente trabajados y sin emplear mezcla. Aqui los muros del frente y muchos otros interiores son de piedra de Nocera, lo que indica un tiempo muy antiguo, pero despues han sido reno- vadas y modificadas muchas partes del edificio. La construccion que se empleaba mucho en Pompeya era una mezcla de silleria con ladrillos, lo que se llama opus incertum. En general se rebocaba los muros. Las construcciones mas antiguas son mas sólidas y la mezcla era de una muy buena calidad; despues de la erupcion del Vesubio, que tuvo lugar el año 63, y que destruyó parte del pueblo, se restauraron ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 123 las casas muy ligeramente y cubrió las partes antiguas, que no recibieron reboque, con blanqueo, arruinando de este modo mucho, que por su valor artístico, debian haberse conservado bien. La madera se empleaba para la construccion de los techos; para los pisos altos, que por esta razon están destruidos; para las puertas, ventanas escaleras, etc. En estas lino se hacia siempre el escalon mas bajo de piedra, quedando ahora como á propósito para indicar donde habia escale- ras, aunque de ella misma no existe mas rastro. Lo que es mas dificil, es de determinar la clase de madera, que se ha empleado para las grandes aberturas de los tablinum, de las tiendas, ete. que algunas veces miden hasta 5 metros de luz. El arquitecto o ha estudiado esta cuestion muy de cerca y dice que se ha empleado una biga especial, construida de maderas en forma de un cajon llenada con hormigon. Seguramente Vds. han observado ya la gran semejanza que existe entre el plano de la casa romana primitiva, con la que estamos habituados á ver aqui en Buenos Aires. Si dividimos la casa romana por la mitad, desde la entrada hasta el fondo, obtenemos ciertamente el plano de la casa, que por regla general se usa aqui. Primero la sala, despues el patio con su al- gibe y dos dormitorios, el comedor con una puerta al primer patio y otra al segundo. La mitad del tablinum hace el pasadizo entre los dos patios. Falta únicamente poner la cocina y las demás cosas que solemos encontrar en su vecindad. La huerta la tenemos hasta con el mismo nombre. Si bien es verdad que hay razon para admirar un plano tan perfecto, entre los pueblos antiguos, sin embargo no podrá despertar iguales senti- mientos el ver, que aqui todavia se sirven con preferencia del mismo plano, formado y usado hace mas de dos mil años, y que se lo usa sin in- troducir las modificaciones que indican las ciencias, ó que Son requeridas por las diferentes costumbres de vivir ahora y entonces. Lo principal en que la casa antigua que nos ocupa se distingue de las mo- dernas consideradas en general, es la esclusion casi absoluta que en ella se hizo de la calle. Todo se encontraba al interior de la casa y era imposible que un indiscreto echase una mirada profana al hogar de la familia. Hay algo de noble en esto. La casa es un reino, donde solo el dueño gobierna y los demás miembros de la familia se encuentran libres de los sinsabores de la vida esterior, donde siempre encuentran un refugio seguro entre amigos, que puedan demostrar sus simpatias, porque saben que todos participan de ellas, y que sin permiso no puede entrar ningun estraño. Para los que ob- tenian permiso de gozar de la hospitalidad de la casa, era esto un favor tanto mas grande, porque se eligia bien aquellos á quienes se queria dispensar el honor de entrar en el peristylo, que era el santuario de la familia. Fue- ra de esto está bien probada la hospitalidad de los antiguos con el Salve que se colocaba en el umbral de la entrada misma para saludar á todos que querian traspasarlo. La casa moderna aunque tiene una parte mas ó menos independiente para 124 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA el uso esclusivo de la familia, sin embargo, en el frente trata de abrirse tanto que le sea posible á la calle, para dar ocasion á que sus habitantes puedan estudiar la vida variante, como alli se presenta, Ó tal vez satisfacer su curiosidad de saber lo que hacen los vecinos. Esto en cuanto á casas modernas en general, pero la casa, tal cual se la distribuye aqui, parece que á la vez de que se abre en el frente, ha abier- to todas sus piezas á la vista de la calle; porque la única modificacion que se ha hecho en el interior de ella sobre el plano romano, es que han abier- to comunicacion por medio de puertas entre todas las piezas. Asi desapa- rece todo lo peculiar en el arreglo de la casa romana, con sus alas para ca- sas mas respetadas, tablinum, etc., que les dá tanto interés. Me parece inútil entrar en algunas reflexiones para demostrar lo ab- surdo de abrir de este modo la casa, como para que todo lo que en ella pasa, pueda ser observado por los transeuntes de la calle; casi se puede ver cómo el cocinero arregla la comida en la cocina. Es una prueba que no hay estudio entre los que han hecho estos planos, sinó que todo está confiado á simples obreros, que hacen sin entender. Asi tambien quedan todas las casas iguales, sin variacion alguna y tienen una vista raquitica por la falta de arquitectura; y en los alrededores de la ciudad se sorprende uno de ver las casas de campo, hechas iguales á las de la ciudad, á tal grado que se encuentran sin ventanas en los muros laterales, como si estuviesen esperando que viniera á edificar al- guna casa vecina, aunque se encuentren en el centro del terreno y lejo de toda vecindad. En la ornamentacion, los que asi maltratan la farqui- tectura en Buenos Aires, hacen alarde de su ignorancia, gastando mal las cuantiosas sumas que invierte un público, que se demuestra ansioso de posesionarse de las verdaderas ventajas, que ofrecen las bellas artes, cuando están bien aplicadas en las construcciones de casas particulares y públicas. Es claro que con lo dicho no he querido de ningun modo pronun- ciar una sentencia contra la conveniencia en adoptar el sistema de la casa greco-romana, para servir de norma á la distribucion de la casa particular en Buenos Aires. Al contrario; creo que el clima de este pais es altamente favorable para adoptar en él, no solamente los princi- cipios que se pueda sacar de la distribucion de las casas antiguas, sinó que será justamente en un clima como este y en un pais completa- mente libre de las preocupaciones, que en otras partes hace difícil el desarrollo rápido de un nuevo estilo, que, ayudado por las riquezas del pais y un deseo sincero de sus habitantes, podrán florecer otra vez las artes con una nueva vida sobre la hase de los principios sanos y pu= ros que guiaron á los griegos en las obras que ejecutaron. Creo que entonces se verá como se va á formar poco á poco el futuro estilo nacional, que ha de salir de las obras públicas y monumentos “de las grandes ciudades, y en los campos se realizará en las formas puras y ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 125 sencillos, el dicho de Laboulaye de la rosa griega trasplantada al de- sierto. La tierra es fértil; falta solamente la instruccion de los obreros; pero para alcanzar á ella será necesario cuidar, que las obras, que se hacen al presente, sirvan de buenos ejemplos y estímulos para la ¡ju- ventud, que será encargada de cumplir nuestros deseos á este respecto. Trabajemos en este sentido. He dicho. No habiendo quien hiciera uso de la palabra, se levantó la sesion á las 10 */, de la noche. SESION ORDINARIA DEL 15 DE ENERO DE 1878. Presidencia del Sr. White. Presidente. Abierta la sesion á las 8 */,-de la noche, con asistencia Mario E. A de los socios cuyos nombres van anotados al márgen, se Villanueva. leyó y aprobó el acta de la sesion precedente. o Acto continuo el Sr. Presidente hizo saber que iba á Becher. procederse al nombramiento del Directorio del Museo y aa nd de los Miembros que habian de integrar la Comision Re- o dactora durante el año corriente, asuntos que formaban oBlach. la órden del dia; y al efecto nombró para verificar el Del Valle. escrutinio de la votacion á los Sres. Arata y Cagnoni. Despues de un cuarto intermedio, se dió lectura del siguiente resultado : Para Director del Museo: Sr. Juan Martin Burgos...... 6 votos. E o as AO) A » Francisco P. Moreno..... 41 >» o Para integrar la Comision Redactora : 55. Pedro N: Arata aaa sota les 09 » Francisco P. Moreno...... 8 » Guillermo Villanueva. .... 7 » Juan Martin Burgos....... A » Alejandro N. Cagnoni..... 4 >» » Félix Amoretti........o... A » Cárlos Stegman.......... 1 » Rómulo Otamendi........ 3 » Eduardo Aguirre. ...-... 2 A » Luis A. Viglione......... » . En consecuencia el Sr. Presidente proclamó Director del Museo al Sr. D. Juan Martin Burgos; y para integrar la Comision Redactora en su ejer- cicio durante el año corriente á los Sres. D. Pedro N. Arata, D. Fran- cisco P. Moreno y-D. Guillermo Villanueva. El Sr. VicLIONE pidió la palabra y propuso que el capital que la Socie- 126 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dad tenia depositado en el Banco de la Provincia se empleara en la compra de cédulas del Banco Hipotecario, pues creia que tal operacion reportaria mayores ventajas para el tesoro social que las que se consiguen hasta ahora. Apoyada esta mocion, fué puesta á discusion. Varios señores objetaron que uno de los artículos del Reglamento dispone que todas las sumas recaudadas se depositen al fin de cada semana en el Banco de la Provincia, dejando lo necesario para atender á los gastos men- suales. Que bastaría esto solo para hacer inadmisible la mocion que acababa de hacerse, sinó se tuviera presente que la Sociedad necesita con frecuencia disponer del dinero depositado en el Banco, para la compra de libros y otros muchos gastos eventuales á que no podría atender sin el recurso de aquel capital en efectivo. No habiendo quien hiciera uso de la palabra fué puesta á votacion, re- sultando rechazada la mocion. Sin otro asunto sobre qué tratar, se levantó la sesion siendo las 9 */, de la noche. GUILLERMO WHITE Presidente Estanislao S. Zeballos Secretario SESION ORDINARIA DEL 1% DE FEBRERO DE 1878. Presidencia del Sr. White. ra * Presidente , Se abrió la sesion á las 8 */, de la noche con asisten- Puiggari. cia de los señores sócios cuyos nombres se anotan al Pico, P ; Olivera. margen: e 4 y Villaggeva. A * No se dió lectura del acta de la sesion anterior. Ab AN El Sr. PRESIDENTE invitó al Sr. D. Pedro Pico á hacer a M. uso de la palabra iniciando la conversacion que formaba osetti. sy E Barra. la órden del dia. Dawney. NN A . nblanche El Sr. Pico se espreso del siguiente modo: . Señores sócios: El asunto que he elejido para servir de tema de conversacion en la presente asamblea es el del fenómeno físico de la polaridad magnética; de ese fenómeno, envuelto aun en el misterio, que nos traza el meridiano magnético sin ninguna clase de cálculos ni obser- vaciones prévias. Parece que la misma facilidad con que obtenemos este resultado fuese la causa de lo descuidado que ha estado entre nosotros el estudio del magnetismo terrestre; y sin embargo la polaridad del iman es uno de los fenómenos que mas eficazmente ha contribuido al adelanto de las ciencias, y á los mas grandes descubrimientos geográficos. No entraré á detallar lo que es un iman natural, puesto que la piedra asi ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 127 llamada, es tan generalmente conocida como ella es abundante en todas las partes del globo donde existen minas de fierro. Tengo esta pequeña muestra irregular en su forma que he traido junto con limaduras de acero, para hacer palpable su polaridad, y el medio de averiguar los puntos de su mayor atraccion. Sumerjida la piedra en las limaduras, estas se aglomeran y erizan con mayor fuerza en dos partes opuestas de la piedra. En esas partes hay dos puntos de mayor fuerza atractiva á los cuales se les ha llamado polos del iman, puesto que si lo suspendemos por su centro de gravedad tomándolo en el intermedio de esos dos puntos próximamente, el iman coloca sus dos polos en una direccion mas ó menos aproximada á la de los polos terrestres, segun sea el lugar donde se haga el experimento. El plano vertical que pasa por los polos del iman, traza el meridiano magnético. La desviacion entre uno y otro meridiano se llama declinacion magnética. Esta propiedad del iman se trasmite fácilmente á una barra de acero, por medio del simple contacto, y con mayor perfeccion por medio de mani- pulaciones especiales. La barra asiimantada y colocada luego en equilibrio sobre un eje, con libre movimiento horizontal, es lo que se llama aguja de declinacion, ó aguja de marear, cuando al aparato se le agrega una rosa náulica. El feliz mortal á quien se le ocurrió primero hacer estos esperimentos, y Cuyo nombre no se conoce, tal vez no pensaria en ese momento en los inmensos servicios que legaba á la humanidad con su descubrimiento, ser- vicios de que me ocuparé mas adelante. Parece sin embargo, segun las crónicas mas antiguas, que el conocimiento de la polaridad magnética tuvo origen en la Tartalia y que de allí pasó á la China, pues que los chinos usaban agujas de marear en sus embarcaciones setecientos años antes que fuesen usados por los Europeos. Esas agujas de marear de los chinos consistian en simples agujas imantadas pasadas por un corcho de forma apropiada, puestas á flote en una vasija con agua y sus- pendidas de modo que no tocase sus bordes en los balances del buque. Los Romanos y los Griegos, cien años antes de la Era Cristiana, conocian la piedra iman, pero solamente por su notable atraccion del fierro; y no fué sinó á fines del siglo décimoquinto que su polaridad fué conocida en Europa, y que los Europeos empezaron á hacer uso de esa importante pro- piedad en la navegacion de los mares de la Siria. Un noble napolitano fué el primero en usar la brújula en la navegacion. Desde esa época empieza la de los grandes descubrimientos marítimos; porque con el auxilio de la aguja de marear, los marinos se atrevieron á perder de vista la tierra, cosa qué los mas intrépidos no se habian aventu- rado á hacer hasta entonces. su Cristobal Colon, el primero, se lanzó á buscar en 1499 el camino á las Indias Orientales navegando hácia el Oeste en un Océano desconocido, de “k 128 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cuya empresa resultó el descubrimiento de un nuevo mundo, de este con- tinente americano. ¡Gran descubrimiento por cierto! Sebastian Gaboto, en 1496, siguió las huellas de Golon descubriendo la parte setentrional del mismo continente. Vasco de Gama, en 1497, buscando tambien el camino á ls Indias Orienta- les circunnavegaba la isa, Américo Vespucio, en 1497, recorria la parte meridional del nuevo mundo descubierto. Fernando Magallanes, en 1520, daba la vuelta al nuevo mundo descubierto, por el estrecho que aun conserva su nombre, y cruzando el Océano Pacífico llegó á Jas Islas Filipinas donde fué muerto. Sus compañeros siguieron sin embargo el viage siempre con rumbo al Oeste hasta llegar á Europa des- pues de tres años de navegacion, poniendo completamente fuera de toda duda la forma esférica de nuestro globo. á Jocobo Cook, en 1770, siguió á Magallanes é hizo tres viages de circun- navegacion de la tierra. Hé ahí señores los grandes descubrimientos “marítimos debidos solamente al importante fenómeno de que me ocupo: al meridiano magnético. Y en efecto señores ¿qué- marino hubiérase atrevido á lanzarse en los vastos océanos sin el auxilio de la brújula, sin esponerse á una pérdida segura ? Hoy mismo señores, en que las ciencias autronómicas están en su apogeo, permitidme inutilizar la brújula de un buque en alta mar; y la conse- cuencia del hecho seria su pérdida irremediable. ¿Qué Mena un marino astrónomo en medio de una tempestad ; qué haria en un tiempo de bonanza? Nada absolutamente que pudiera decirle con certeza el lugar donde se encontraba. En el primer caso tendria que seguir los caprichos del hura- can, sin otra direccion que aquella que mas le conviniera para salvarse, pero sin medio alguno de consignar su derotero caprichoso tambien; en el segundo nada importaria la determinacion de su latitud y longitud por observaciones astronómicas, porque aun con esas observaciones, suponiendo la posibilidad de hacerlas cuando fuesen necesarias, le faltaria al marino científico el trasado de su derrotero, que sin la brújula se hace del todo imposible realizar. Bastan estas observaciones para mostrar la importancia del meridiano magnético en el adelanto de las ciencias, y para hacer conocer tambien su principal rol en el bienestar de la humanidad. Estamos hoy al habla con la Europa; pero sin la navegacion, sin el me- ridiano, magnético la empresa del cable submarino no habria podido realizar- se; digo mas, no se habria pensado en ella porque este mundo nuevo estaria tan desconocido como antes de Colon. Podria decirse que esto no es del todo cierto, puesto que por el estrecho de Bering se habrian comunicado los hombres da ambos mundos, asi como se dice que por allí vinieron los Apóstoles de Cristo á predicar el Evangelio ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 1929 á los mejicanos mucho antes que Colon descubriese el nuevo continente. La objecion puede ser admitida; pero es indudable que las ciencias geográ- ficas estarian hoy en un atraso completo. Antes del descubrimiento de la brújula los navegantes no se apartaban de las costas; no podian trazar la figura geométrica de los contornos de los paises que esploraban; andaban necesariamente como camina un ciego arrimado á las paredes tanteando con el palo su camino. El primer viaje realizado al rededor del Africa que nos trasmite la historia antigua nos da una idea completa del estado de los conocimien- tos geográficos que se tenian hasta 400 años antes de Cristo. Herodoto, historiador de esa época, refiere lo siguiente: «Neco, Rey de Egipto, por los años 1640 antes de la Era Cristiana, no teniendo hombres á propósito para emplearlos en descubrimientos marítimos, y deseando conocer la estension de la Africa hacia el Sud, comisionó á unos na- vegantes Fenicios para el efecto, ordenándoles que saliesen por el mar Rojo y volviesen á Egipto por los Pilares de Hércules. Los marinos salieron efectivamente y dirigiendo sus naves hácia el Sud, navegaron por las costas de Africa hasta que aproxmándose el Otoño bajaron á tierra, sembraron una “cosecha, y recogida que fué siguieron su viaje en la misma direccion. Así pasaron dos años, y al tercero llegaron á los Pilares de Hércules y despues á Egipto de donde habian partido. Estos navegantes, dice Herodoto, dijeron, lo que yo no creo absoluta- mente, aun que otras personas puedan creerlo, y £s, que al dar vuelta al Africa ellos tenian el Sol á la derecha. De este modo fué conocida la Libia por primera vez.» Ahora bien señores, de esta sencilla narracion no se puede sacar otra cosa sinó que la Africa era una gran península dado el tiempo que em- plearon los marinos en circunnavegarla porque en cuanto á la configura- cion de sus costas nada dicen ellos ni podian decirlo, por cuanto parece su única base de relacion era el Sol: no tenian brújula. Es notable que el historiador Herodoto no creyese la referencia de los marinos de tener el Sol á la derecha; pues si hay en este viage, poco auténtico, algo que le dé el carácter de tal, y de haberse ejecutado, es precisamente la mencion de esa circunstancia descreida del historiador. Se vé pues cuan lentos hubieran sido los adelantos geográficos, y cuan atrasadas habrian permanecido las ciencias cosmográficas, sin el auxilio del fenómeno de la polaridad magnélica. Pero si la aguja imantada ha prestado tan grandes servicios á la nave- gacion, no son menores los que ha prestado al viagero en tierra, sir= viéndole de guia en su camino en cualquier momento dado. La demarcacion de la propiedad ha sido tambien una de las tareas principales de la brújula, y muy particularmente entre nosotros; y es bajo este punto de vista que voy á esponer á los Señores, Sócios algu- nas consideraciones á su respecto. 10 130 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Sin embargo, antes de entrar en estas consideraciones es necesario de- jar establecido que la declinacion de la aguja hacia umo ú otro lado del meridiano verdadero es una propiedad variable, no soloen los dife- rentes lugares de la tierra sinó tambien en un mismo lugar para dife- rentes épocas. Colon y Gaboto fueron los primeros en notar que la aguja no apun- taba constantemente al Norte, de lo quese infiere que en 1492 el me- ridiano magnético en España coincidia con el meridiano verdadero, ó ' al menos se creia que así sucedia. A doscientas leguas al Oeste de las costas que dejaba el primero en la época citada notó este que la aguja apuntaba 60 hácia el Oeste y que la desviacion aumentaba á medida que se adelantaba en su viaje de descubierta. Este descubrimiento no fué creido por los filósofos de la época, y solo en 1556 quedó reconocido el fenómeno de la variacion en la declinacion de la aguja imantada, constatado por observaciones repetidas. Las observaciones mas auténti- cas sobre el cambio de la declinacion de la aguja son.las hechas en Inglaterra, y empezadas en el año de 1580. En esa época la declina- cion era de 11%15 Este. A principios del siguiente siglo la declinacion era de 405 tambien al Este; y en 1657 aparece el meridiano magné- tico coincidiendo con el verdadero terrestre. Asi se mantuvo hasta el año 1660. Desde esa época para adelante la declinacion empezó á ca- minar hacia el Oeste hasta alcanzar el apartamiento máximo de 24041 en 1818.* A partir de esta fecha la declinacion retrocede en la direccion del Este. Con. estos datos, y supliendo la deficiencia de las observacio- ciones al Este del meridiano verdadero, se dedujo que en el espacio de 160 años la aguja se aparta del meridiano verdadero hasta llegar al máxi- mo de su apartamiento; y que el arco de 50” que describe desde uno al otro lado del meridiano lo ejecuta en el espacio de 320 años. La razon anual de este movimiento secular no es constante pues se nota que es mayor al acercarse al meridiano verdadero, y menor al obtener su mayor apartamiento. Es muy sensible que hasta hoy no se hayan hecho entre nosotros observaciones de este'género ni oficial mi particularmente, pues del estu- dio de las propiedades de la aguja imantada en cuanto ásu declinacion, inclinacion é intensidad se ha deducido incontestablemente que nuestro globo es un gran iman lo mismo que lo son, el Sol y los demas cuer- pos celeste que constituyen nuestro sistema. El magnetismo esta reco- nocido como una propiedad universal de la materia y tal vez como el prin- cipal motor del universo. No he podido encontrar un solo dato directo sobre cual fuese la de- clinacion magnética en la época de la fundacion de esta ciudad en 1580, para poder seguir su marcha secular, teniendo en cuenta algunos pocos dalos al respecto que se encuentran diseminados en los documentos an- ACTAS DE LAS SESIONES DE 1818 131 tiguos que constituyen el origen de nuestras grandes propiedades terri- toriales; los que he hallado son bastante deficientes. Por ejemplo: En Diciembre de 1608 el gobernador Hernando Arias de Saavedra, queriendo poner término al desórden en que se habia tomado la posesion de los terrenos repartidos por el fundador D. Juan de Garay, y no encontrando dato alguno, respecto al rumbo seguido en el primer repartimiento, llamó á varias personas entendidas para que declarasen el rumbo que debia seguirse en la demarcacion del égido y de las cha- eras. Estas, despues de varios reconocimientos declararon que el rumbo debia ser el de Nordeste á Sud-Oeste. En el mismo mes de Diciembre se empezó á medir el ejido de la ciudad principiando en la plaza por la calle que hoy es de San Martin, y se tomó con la aguja el rumbo que tienen las calles que es Norte á Sur. De este dato tan poco esplicativo, y en vista de las personas que in- tervinieron en el acto asi como de la clase del instrumento que emplea- ban en la operacion, se deduce que el rumbo que tomaron fué el rumbo magnético, y como la calle de San Martin, en su direccion normal está trasada del Norte 2 8” Oeste, rumbo verdadero, resulta que esta distan- cia angular hacia el Oeste era la declinacion de la aguja imantada en 1608. Esta deduccion viene á ser corroborada por los cómputos siguientes. Tomando en cuenta que la aguja emplease catorce años para Jlegar á coincidir ambos meridianos tendriamos que en 1622 debió verificarse esa coincidencia para que la declinacion pasase á ser al Este del meridiano verdadero. Por lo que os haré conocer mas adelante resulta 'que la aguja tenia 16” de declinacion al Este en 1746. Por observaciones propias desde 1852 hasta la fecha yo deduzco que la nueva coincidencia tendrá lugar en 1948, y entonces tenemos el periodo de 326 años que corresponde puede decirse exactamente con el dedu- cido antes entre una y otra coincidencia del meridiano magnético con el meridiano verdadero. Esta deduccion nos hace ver que el fenómeno de la grande oscilacion se verifica del mismo modo en ambos hemisferios. La declinacion actual en Buenos Aires es de 930” al Este, y su marcha de aproximacion es de 6” término medio por año. Dejando consignados estos datos para ser juzgados mas adelante por observaciones mas prolijas y con los instrumentos adecuados, que los te- nemos muy buenos en nuestros gabinetes de física, pasaré á ocuparme de lo que ha tenido lugar entre nosotros con respecto á la ubicacion de de nuestra propiedad rural. Los agrimensores de 1600 y 1700 no eran personas muy entendidas en la materia; y como la base de sus arrumbamientos era el meridiano magnético del cual ignoraban sus oscilaciones y marcha anual, no es estra- ño que todo esto produjese una gran confusion en los deslindes de' las propiedades, que fué necesario prevenir, 132 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA En 1746 el Licenciado Florencio Antonio Moreyra del consejo de Su Magestad ás Ga á consecuencia del trastorno que se notaba en los arrum- bamientos de las propiedades por causa de que algunos pilotos esta- blecian sus deslindes unas veces corrigiendo la declinacion de la aguja otras no corrigiéndola, y muchas veces haciendo malas correcciones, re- solvió dictar una acertadísima providencia para que esos trastornos no si- guieran adelante. El documento correspendiente que se mandó publicar y que he tomado de algunos títulos antiguos que he tenido que consultar es bastante interesante y merece ser consignado en las actas de la Socie- dad. El documento dice asi: Y « En Buenos Aires, á 27 de Octubre de 1746, el Licenciado Florencio Antonio Moreyra del Consejo de Su Magestad, Oidor de la Real Au- diencia de Charcas, teniente general y auditor de guerra de esta pro- vincia del Rio de la Plata, y juez privativo para la composicion de tierras y valdios en ella: Habiendo visto el testimonio de las fojas antecedentes del señalamiento de rumbos hecho por órden de este gobierno y cabildo el año pasado de 1608, para las mensuras de tierras del Ejido, de Chacras y Estancias de esta ciudad, á pedimento de su procurador general sobre que se establezca regla fija de lo que en adelante se debe observar en las referidas mensuras, para que cesen y eviten las diferencias y litigios que hasta ahora han resultado por causa de la variacion que ha habido en dichas mensuras, corrigiéndose por unos pilotos la declinacion de la aguja y no corrigiéndola ni quitándola por otros en grave perjuicio del bien comun y causa pública; y declaracion jurada que con recono- cimiento de las costas del Riachuelo y de San Isidro, y de las calles de » esta ciudad han hecho el maestro de matemáticas pilotos mayores de Y derrota y alturas de la Real Armada, y el práctico de este Rio, dijó Su Señoria que, en atencion á lo que todo resulta, debia declarar y decla- raba por regla fija é inalterable para desde hoy en adelante, y para todos tiempos, que todas y cualquiera menuras que á pedimento de partes ó de oficio se ofrezcan hacer de las espresadas tierras del ejido, chacras y es- tancias de esta dicha ciudad, se hayan de practicar y ejecutar, se hagan precisamente con aguja de marear de las comunes que van y de que se sirven los navegantes que tengan sus polos bien colocados, y por Pilotos hábiles y expertos que por sus títulos estén recibidos y admitidos por tales, y no por otra persona alguna ni con otro género de instrumento, corrigiendo y quitando la variacion de diez y seis grados que declina al presente la aguja, á lo que declinare verdaderamente en los tiempos venideros por ser de unos á otros mas ó menos dicha variacion como se espone en la referida declaracion. Y para mayor claridad é inteligencia de esta resolucion es de advertir qne como consta del citado señala- miento de rumbos, y de la enunciada declaracion que las calles de esta ciudad están formadas en línea recta de Sur á Norte se ha reconocido » declinar al presente diez y seis grados para el Nordeste la referida aguja, ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 133 » y que al apósito medidas de Norte á Sud declina otros diez y seis grados para el Sudoeste, de que se verifica á prueba que el señalamiento anti- » guo fué hecho y se debe entender corregido, y que toda esta variacion y » declinacion que de esta suerte forma y no de otra, se hace presente que » las calles quedan de Norte á Sud como espresa dicho señalamiento, y la citada declinacion; y que consecuentemente los rumbos señalados para la mensura de las espresadas tierras del Ejido, Chacras y Estancias son » verdaderos, corregida y quitada la variacion y declinacion de la aguja, » pues sin esta precisa y necesaria correccion, ni las calles constarian estar » de Norte á Sur ni los rumbos serian los señalados, y asi debe obser- varse por ahora y hasta en tanto que se reconozca tener mas ó menos variacion la aguja de marear, que para medir del Sudeste al rumbo del » Noroeste, se deberian tomar diez y seis grados del enunciado Noroeste » para el Oeste y entonces será al verdadero Noroeste á que se deba dirijir » y encaminar el rumbo; que para medir del Noroeste al Sudeste, se » deberán tomar los diez y seis grados espresados del Sudeste para el Este, y » entonces será el verdadero Sudeste á que se debe dirigir el rumbo: y » que para medir del Sudeste al Noreste se deberán tomar los diez y seis » grados para el Noreste, y entonces será el verdadero Noreste á que se debe » dirijir y encaminar el rumbo, por ser estos rumbos los verdaderos y espre- » samente señalados en lo antiguo para la mensura de las referidas tierras » del egido, chacra y estancias de esta ciudad; y siempre se ofresca hacer » alguna mensura, para ejecutarla con todo el acierto y puntualidad que se » debe, el Piloto que fuere nombrado, habiéndose respetado el nombra- » miento, y hecho el juramento de fidelidad que requiere, manifestará en la » casa del ayuntamiento de esta ciudad la aguja de' marear de que ha de » servirse, ante el juez que le hubiere nombrado, y en su presencia y la del escribano con citacion y asistencia de los que fuesen partes interesadas, corregirá y quitará la verdadera variacion y declinacion que reconociere tener la aguja, y hará el Juez que por el escribano se ponga por diligencia y que la firmen con ambos el Piloto y las partes, para que al tiempo que se ejecute la mensura, se corrija y quite la misma variacion y declinacion sin diferencia alguna, que de esta suerte evitarán perjuicios y se conser- vará la quietud y paz pública; y á este fin los Alcaldes Ordinarios actuales, y los que en adelante fuesen, harán observar, por lo que á su parte, sin innovacion alguna esta providencia y resolucion, la que con sus antece- dentes copiará el escribano de Cabildo en el libro de sus acuerdos; y para que conste á todos, y no se alegue ignorancia, y por este su auto asi lo » proveyó y firmó Su Señoria el Licenciado D. Florencio Antonio Moreyra » ante Juan Bautista de Alquizalete, escribano de Hacienda Real. » Por este documento se ve como procedian los Pilotos de aquella. época contribuyendo eficazmente al trastorno completo de la propiedad por fal- ta de conocimientos acerca de la declinacion de la aguja imantada, y por ignorancia tambien del modo de corregir sus rumbos debidamente. Y Y y S Y Y IS UI SNS ES Y 134 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA Parece natural que despues de la resolucion acertada del Licenciado Moreyra las cosas debian marchar en su debido órden respecto al arrum- bamiento de las propiedades; pero no sucedió asi, pues que los titulos de que he tomado cópia del documento anterior, contenian una mensura de 1802 hecha á rumbos llenos, como se les llamaba á los rumbos de la aguja de marear, sin correccion alguna, faltando á las claras dispo- siciones de Moreyra. Los Pilotos pues siguieron en el mismo desórden, corrigiendo los tunos y no corrigiendo los otros los rumbos que establecian. Pero no se crea que este orden de cosas terminó, luego de estable- cido nuestro Departamento Topógrafico, en 1825; no señores: en esta época se introdujo sin saber como un nuevo yestraño método de correc- cion en los rumbos, faltando tambien á los preceptos establecidos por regla general. En la mayor parte de las mensuras archivadas en el Departamento To- pográfico hasta 1856, encontramos como encabezamiento de la diligencia de mensura lo siguiente, dicho por el agrimensor actuante: «y puesto el instrumento sobre el mojon de arranque de la mensura, estableci el rumbo corregidor de 15 grados de variacion N.-E. por no variar con el que se habia establecido en la mensura primitiva de 1770 (por ejemplo), sin em- hargo de que la variacion actual del instrumento de que me sirvo, es la de 11” al N.-E. » Ya se deja ver desde luego el completo trastorno que se introducia en el amojonamiento del terreno que se media, y el agrimen- sor lo declaraba malo por no coincidir con el que se establecia nuevamen- te, siendo asi que él mismo trastornaba de 4o, En el archivo del Departamento hoy de Ingenieros hay constancia «de errores mas graves aún. Hemos visto operaciones ejecutadas por un mismo agrimensor con interpolaciones de veinte y treinta años sobre un mismo terreno en las cuales el agrimensor declaraba removidos los mojo- nes que antes habia colocado porque los rumbos anteriores no coinci- dian con los que establecia nuevamente, y esto debido á no tener en cuenta el cambio de declinacion en los 20 6 30 años trascurridos. Este proceder que pasaba por el exámen sin observacion alguna revela la falta de atencion que se daba al movimiento anual del meridiano mag- nético, y revela tambien que ese movimiento era descreido tal vez, en época no lejana, asi como lo era á principios del siglo XVI. Afortunadamente estos trastornos causados inocentemente por la polari- dad del iman han cesado de 25 años atras, pues los agrímensores de hoy relacionan sus arrumbamientos con el meridiano verdadero dedu- ciéndolos por observaciones directas sobre el Sol, y por métodos muy exatos. La declinacion magnética la consignan en sus mensuras sola- mente como un dato importante para el estudio científico de ese fenó- meno físico. Luego que quedó constatado el hecho de que la declinacion de la bar- ra imantada ó sea su apartamiento del meridiano terrestre, no era cons= ACTAS DE LAS SESIONES DE 1818 135 lante ni igual en los diferentes puntos de la tierra, empezaron á hacerse estudios muy importantes sobre esos fenómenos, por todos los sábios alentados muy eficazmente por los gobiernos civilizados. De esos estudios resultó que mientras que en un lugar dado de la tierra se verificaba la coincidencia de los dos meridianos magnético y terrestre; á uno y otro lado de ese meridiano de coincidencia se encuentran igua- les declinaciones de denominacion contraria casi en un órden sistemado. En 1700, el gobierno inglés comisionó al célebre Edmundo Halley para salir en una espedicion cientifica, y hacer los estudios necesarios acerca del fenómeno fisico de la declinacion magnética. Halley sistemó sus tra- bajos del modo siguiente : Construyó un mapa-mundi y segun los resul» tados de sus observaciones estableció sobre él el meridiano de cero de- clinacion, que en esa época pasaba oblicuamente sobre Norte América y el Océano Atlántico y por el centro de la China cruzando á Nueva Holan- da. Despues trazó á uno y otro lado de ese meridiano, los de iguales de- elinaciones á distancias de 5%, 10% y 15% etc. formando de este modo un mapa que representaba las naciones magnéticas sobre la superficie del globo entre los 60 de lat. Boreal y Austral. A esas líneas de igual declinacion se les dió el nombre de líneas Hallerianas en honor de suinventor, y des- pues se les ha llamado líneas ¿sogonas. Esta primera carta magnética á la que siguieron otras mas perfectas, fué considerada como de una grande importancia para los usos de la navegacion; y con razon debió considerársele así, en aquella época en que el proble- ma de la longitud no estaba de ningun modo satisfactoriamente resuelto. Efectivamente, se decia con el meridiano de cero declinacion, como par- tida, y con la que se encuentre tener la aguja en un lugar dado es fácil determinar la longitud muy aproximadamente, teniendo en cuenta por las circunstancias del viaje á qué lado del meridiano base se hacia la obser- vacion. : y Este método estuvo en uso por mucho tiempo para verificar la longitud deducida por la corredera; y en los viajes de las comisiones Astronómicas, Francesa y Española que vinieron juntas en 1735 con el objeto de medir en Quito varios grados del meridiano, D. Antonio de Ulloa y D. Jorge Juan comisionados españoles lo pusieron en práctica para determinar su lon- gitud en el mar. Despues de la invencion del sestante, de las tablas lunares y del cronó- metro, el método de Halley no podia seguir en uso, pero no creo que debemos abandonarlo del todo en virtud de algunas observaciones que la práctica de la agrimensura me lia obligado á hacer respecto á la declinacion magnética. Por ejemplo durante el año próximamente pasado la declinacion en Buenos Aires era.............. 9 30 al Este EPM cd A o IS A En Chivilcoy... O GOOD Ho O oO Oo 10 54 « « 136 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA EarBras ao A tato elate ls o A ADA IAE te En Nueve de Julio, 8 leguas al Oeste......... A AE Trenque-Lauquen (Memoria del Ministro)......... ZO Se vé pues que á medida que nos alejamos de Buenos Aires hacia el Oeste aumenta sistemadamente la declinacion magnética. Tomando ahora por base de longuitud el meridiano de Buenos Aires tendremos : Mercedes á..... IA A IRC o pod do 04 Oeste Chivo e ia PRE dom cial AR « Brasa aio O So Y 05 « 9 de Julio (8 leguas al Da). A O 3 00 « Trenque- leads dde a ON A ZO) « Tomando las diferencias de las declinaciones en los puntos señalados con la de Buenos Aires, en minutos de grado, y dividiendo la cantidad que resulta por el número de minutos de diferencia de longitud, tendre- mos como término medio del cociente la cantidad. 0778, esto es setenta y ocho centésimos de minuto de variacion en la. declinacion por un mi- nuto de longitud. Estos no son resultados obtenidos de observaciones prolijas es cierto ; pero el método bien puede ponerse en práctica tratándose de espediciones al desierto de nuestras pampas, ó en las exploraciones cientificas, que se hagan en delante; puesto que para determinar la longitud por medio de él con bastante aproximacion no se necesita mas cálculo ni mas operacion que soltar la barra magnética de un instrumento que puede llevarse en el holsillo y deducir la declinación magnética del lugar por medios gráficos donde no sea posible hacerlo con mayor exatitud. El fenómeno de la inclinacion de la barra magnética segun el lugar en que se haga el esperimento, lo mismo que el de la intensidad magnética de la tierra deducida por las oscilaciones de agujas especiales, son otros estu- dios importantísimos y de los cuales podré ocuparme en otras conversa- ciones. Por hoy me parece haber detenido demasiado la atencion de los señores socios y desearé que esta conversacion sea el preliminar de la dedicacion de nuestros agrimensores, particularmente, á estudios tan importantes como son los de los fenómenos del magnetismo terrestre. Hé dicho. No habiendo quien hiciera uso de la palabra, [ni otro asunto sobre que tratar se lavantó la sesion siendo las 10 menos cuarto de la noche. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secrelario. ACTA DE LAS SESIONES DE 18717 137 COMISIÓN DIRECTIVA SESION DEL 10 DE AGOSTO DE 1877 Presidencia del señor White a Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asistencia Herrera Vegas. de los sócios anotados al márgen, se leyó y aprobó el acta hs: de la sesion anterior. | Aberg. El Sr. BerG. — Dijo que creia muy conveniente que posada la Sociedad estableciera el cánje de los Anales por las Revistas Científicas del Estrangero á que se halla suscrita, así como por aquellas otras que fueren indicadas por los sócios; que la manera mas con- ducente, ásu juicio, era recomendar el asunto á la Comision Redactora, votando desde ya 103 gato necesarios para la impresion de circulares, etc. Despues de otras breves consideraciones se aprobó la mocion del señor Berg, debiéndosela hacer presente á la Comision Redactora. Fueron aceptados como sócios activos los señores Cárlos Barra é Iidefonso P. Ramos Mejía, estudiantes de tercer año de ingenería. Sin mas asuntos de que tratar, se levantó la sesion á las nueve menos cuarto de la noche. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Sccretario. SESION DEL 31 DE AGOSTO DE 18717 Presidencia del señor White nee Alas 2 */, de la tarde se abrió la sesion con asis- Lagos. tencia de los miembros nombrados al márgen. ra Despues de leida y aprobada el acta de la sesion an- Aberg. terior, se dió cuenta de los asuntos entrados en el órden siguiente : 10 El señor D. José M. Lagos, acepta y agradece el nombramiento de vocal de la Junta Directiva. 2 El señor D. Pedro P. Pico, acepta el nombramiento de miembro de la Comision encargada de esplorar el Cementerio indígeno de Campana. 30 El señor D. José M. de las Carreras pide ser admitido como sócio ac- tivo, lo que fué aprobado. En seguida se resolvió comprar los siguientes libros : 138 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Sanchez Vidal, Lecciones de Algebra, primer tom0............. $ 75 Darvin Ornjentdetlas especia « 60 Wilson, Prehistorican man. 2 volúmenes.................... « 540 Gore, The art of electrometallurgy............... A iaa E «65 Meteorología del Cabo de Hornos.......... PALO AS « 30 SecchiLe soleil A A « 80 Todhunder, Teoría della Equaziodi..............o... ....... « 60 Cameron, Across Africa, 2 volúMenes.......ooooooooooo ooo... « 30 El Sr. ZeñaLLOS. — Dijo que habia traido algunos objetos del Cemente- rio indígena de Campana para que los examinase la Comision. Consistian en armas y útiles de piedra, de hueso y de barro. Así sucedió levantándose la sesioná la una de la tarde. GUILLERMO WHITE Presidente. Estanislao S. Zeballos. he Secretario. SESION DEL 14 DE SETIEMBRE DE 1877 Presidencia del señor White Presidente. A las 8 de la noche se abrió la sesión con asistencia de Puiggari. , Zeballos. las personas nombradas al márgen. ea Leida y aprobada el acta de la sesion precedente se dió ads cuenta de los asuntos entrados, á saber : El señor Dr. D. Juan María Gutierrez, remite para la Biblioteca de la Sociedad las siguientes obras : « Ensayos sobre los depósitos metaliferos de Chile », por Ignacio Domneyko. «Estudio sobre las aguas minerales de Chile » por el mismo. « Esploracion de la costa de Llanquichué y Archipiélago de Chiloé », por Francisco Vidal Gormáz. El Dr. Gould, sócio honorario en Córdoba, remite una fotografía de la luna llena. En seguida se pasó á tratar de varios asuntos en el órden siguiente: Se manda pagar la suma de mil pesos m/c. (1000 $ m/c.) al Tenedor de Libros señor Villalonga, por trabajos practicados en Tesoreria. Se leyó una nota de los señores Pico y Zeballos, dando cuenta del resultado de las escavaciones practicadas en el Cementerio indígena de Campana, y se resolvió adoptar varias medidas, de acuerdo con la Co- mision Especial encargada del estudio de las colecciones, cuyas medidas se hallan enumeradas al pié de la nota en cuestion en el espediente res- pectivo, y por las cuales se provée lo necesario para el depósito y conserva- cion de los objetos en un local adecuado por todo el tiempo que fuese ACTAS DE LAS SESIONES DE 1877 139 necesario para verificar aquellos estudios; se ordena agradecer sus ser- vicios á las personas que han ayudado á la Comision y dar publicidad en los Anales al espediente seguido. En seguida se acordó colocar en los balcones de la Sociedad un letrero con el nombre de ella, enjletras doradas. Por último, y á indicacion del señor Zeballos, se acordó entrar en canje de publicaciones con la Biblioteca Pública de Buenos Aires, sobre las ba- ses mas convenientes. Concluyó diciendo que habia creido conveniente dar este aviso á la Junta Directiva, en prevision de cualquiera ulterioridad. No habiendo otros asuntos de qué tratar fué levantada la sesion á las 9 '/, de la noche. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Y - Secretario. p ENUMERACIÓN DE LAS LEGUMINOSAS HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA Y DESCRITAS HASTA 1874 (Exceptis neglectis ). La familia de las Leguminosas es una de las mas ricas, pues cuenta cerca de 6500 especies, y la flora de la República Argentina se compone por una gran parte de representantes de esta interesante familia. Basta con acordarse de la enorme distribucion de los Algarrobos, del Chañar, de la Tripa de Fraile, del Nandubay, del Espinillo, del Aroma etc. para comprender que para nosotros el estudio de este grupo es importantísimo, Pero el botánico tropieza con una gran dificultad, á saber, de no encontrar reunidas en ninguna parte las descripciones que se hayan hecho de los vegetales argentinos; por otra parte el número de las especies determi- nadas es relativamente corto, y su relacion se encuentra esparcida en muchos autores cuya adquisicion es sumamente costosa. Llevado por estas ideas me he decidido á hacer poco á poco la des- eripcion de todas las plantas argentinas, y principié por ahora por la monografia de las Leguminosas. Para ayudarme en mis estudios, he ela- borado la lista que aquí publico, por creerla no del todo inútil para aquellos investigadores que se ocupan del estudio de nuestra flora. Al nombre de cada especie he añadido la indicacion del autor 'en el cual se encontrará su descripcion, asi como el nombre de la provincia en la cual fué hallada por primera vez. Antes de concluir este prólogo, me permitiré invitar á todas las per- sonas que tengan interés á que se estudie nuestra Flora á contribuir, sea por colecciones de Leguminosas sea por monografias de otras fami- lias, á la descripcion detallada de la Flora Argentina. LEGUMINOSAS HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA 141 SUBORDO 1. PAPILIONACEAE. Bentham et Hooker, Genera Plantarum, I, 434. TRIBU Á. Genisteae Benth. et Hook. l. c. 439. Il. Lupinus L. — DC. Prod Il, 406. — Benth et Hook. 1. c. 480.— Jac Georg. Agard, Synopsis gen. Lupini, in Walpers Repertorium Bota- nices Systematice I, 595. Species 1. L. aureo-nitens Gill. in Hookers Botanikal Miscellany III, 178 et sequ. Mendoza. . bracteolaris Desrouss.—DC. Prod. IL, 407. Entre-Rios (?) . Microcarpus Sms. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. . prostratus Ay. — Walp. Rep. 1,604. . tomentosus DC.—Prod. II, 409. Catamarca. Il. Gemista L.— DC. Prod. 1, 145. — Benth. et Hook. 1. c. 482. — Walp. Rep. V, 461. 6. G. andicola (Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. 7. G. cumingúi Hook: et Arn.—Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. 8. G. elegans Gill. —1. c. Mendoza. ] 9. G. rigida Gill. —1. c. Mendoza. II. Spartium. DC. Prod. IL, 145. — Benth. et Hook. 1. c. 482. 10. S. junceum L.— DC. Prod. 1. c. Buenos Atres. gra go 19 ¡Sil lsal TRIBU B. Trifolieae Benth. el Hook. l. c. 442... IV. Medicago L.— DC. Prod. II. 171.— Benth. et Hook. l. e. 487." 11. M. sativa L.— DC. Prod. 1. c. ubique (cult). 12. M. denticulata Willd.— DG. Prod. 1. c. Buenos Aires. Syn: M. flexuosa, Ten. 13. M. maculata Willd. — DG. Prod. 1. c. Buenos Aires. 14. M. lupulina Willd.— DC. Prod. 1. e. Córdoba. V. Melilotus Juss. — DC. Prod. Il, 186. — Benth. et Hook. 1. c. 487. 15. M. indica All. Buenos Atres. Patagonia. Syn : Trifolium melilotus indica L. Melilotus parviflora Desf. — DC. Prod. 1. e. M. Bonplandi Ten. 16. M. messanensis Desf. —DC. 1. c. Buenos Altres. Syn: Trifolium melilotus messanensis L. 17. M. leucantha Koch. — DC. 1. c. Buenos Aires. VI. Trifolium Tvwm.— DC. Prod. IL, 189.— Benth. et Hook. 1. e. 487. 18. T. Matlhewsii As. Gr.—Pl. Lor. 69. Catamarca. Tucuman. 19. T. polymorphum Potr. Buenos Altres. 142 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Syn: T. obcordatum Desv DC. 1. e. T. grandiflorum Hook et Arn. T. crosneri Closs. T. indecorum Closs. T. simplex Closs. T. rivale Closs. TRIBU C. Galegeae Benth. et Hook. 1. e. 443. VI. Psoralea L.— DC. Prod. Il, 216. — Benth. et Hook. 1. c. 491. 20. P. glandulosa L.—.DC. Prod. 1. c. Buenos Aires. 21. P. Higuerilla Gil. — Hook. Bot. Misc. 1. e. Córdoba. VIM. Dalea L.—DC. Prod. Il, 244. — Benth. et Hook. 1. c. 493.— Walper's Anajes Botanices Systematic IV, 482. 22. D. onobrychioides Gr. Plante Lorentziane, 70. Tucuman. 23. D. stenophylla Gr. 1. c. 69. Córdoba. 24. D. elegans (Gill. — Hook. Bot. Misc. l. e. San Luis. IX. Sesbania Pers. — DC. Prod. 11, 264. —- Benth. et Hook. 502. 25. S. occidentalis Pers. — DC. Prod. 1. c. (cult.) Buenos Aires. X. Sutherlandia R. Br.in Act. Hor. Kew. ed. iii, 327. — Benth. et Hook. 1. c. 26. S. frutescens R. Br. 1. c. Mendoza (cult.). XI. Colutea L.—DC. Prod. Il, 270. — Benth. et Hook. 1. e. 505. 27. €. arborescens L.— DC. Prod. 1. c. XIl. Galega L.— DC. Prod. Il, 248. — Benth. et Hook. 1. c. 496. 28. G. officinalis L. — DC. Prod. 1. e. Buenos Altres. XI. Astragalus L. — DC. Prod. II, 281. — Benth. et Hook. 1. c. 506. Syn: Puaca £. A. Benthamianus (Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. A. complicatus Gill. 1. c. Mendoza. 31. A. Garbancillo Cav. — DC. Prod. 1. c. Tucuman. A. Gilliesii Phil. Anales Univers. Chile 1862, 392. Mendoza. A. modestus Gr. Pl. Lor. 70. Catamarca. 34. A. umifullus L*Hér. — DC. Prod. 1. c. Catamarca. Ph. depauperata Phil. 1. c. Mendoza. 36. Ph. uspallatensis Phil. 1. c. 1870, 167. Mendoza. 37. Ph. Reedi Phil. 1. c. Mendoza. 38. Ph. arnolliana Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. e. Mendoza. 39. Ph. Cruskshanskúi (Gill. 1. c. Mendoza. 40. Ph. inflata Gill. 1. c. Mendoza. 41. Ph. carinata Hook el Arn. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. XIV. Glyeyrrhiza L. —DC. Prod. 11, 247.— Benth. el Hook. 1 c. 508. 42. G. astragalina Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. LEGUMINOSAS HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARCENTINA 143 XV. Poiretia 43. P. Vent. — DC. Prod. 11, 315. — Benth. et Hook. 1. c. 513. psoraloides DC. Prod. 1. ec. Córdoba. Syn : Psoralea tetraphylla- Poir. XVI. Aesehymomene L.— DC. Prod. ll, 320. — Benth. et Hook. l. c. 515. 44. A. latifolia Spr. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Orillas del Rio de la Plata. XVIl. Adesmia DC.—Prod. Il, 318. — Benth. et Hook. 1. c. 517. 45. A 46. A 47. A 48. A 49. A 50. A 51. A [er] . . . . 9 1 . . . , . . Diopanarhahabooranobpop>popop oops XVIII. Zornia 15. Z. . affinis Hook. fil. Fora Antarctica II, 256. Bahia Blanca. . aspera Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. . boronoides Hook. fil. 1. c. Patagonia. - calocarpa Phil. 1. c. Mendoza. . candida Hook. fil. 1. c. Patagonia. . caragana Gr. Pl. Lor. 71. Catamarca. . conferta Hook. et Arn.— Hook. Bot. Misc. 1. c. San Luis. Patagonia. . colutevides (Gill. 1. c. Mendoza. . Cytisoides Gr. Pl. Lor. 71. Tucuman. . Gilliesii Hook. et Arn. 1. c. Mendoza. . grandiflora Gill. 1. c. Mendoza. . 9risea Hook. fil.1. c. Patagonia. - horrida Gill. 1. c. Mendoza. Catamarca. . inflexa Gr.1. c. 13. Tucuman. Catamarca. . lanata Hook. fil. 1. c. Patagonia. . lotoides Hook. fil. 1. c. Patagonia. . lotoides var. vajinata Hook. fil. 1. e. Patagonia. - pendula DC. Prod. 1. c. Buenos Altres. . pinifolia Gill. 1. c. Mendoza. . pugionata Gr.l. c. Catamarca. . pumila Hook. fil. 1. c. Patagonia. . punciata DC. Prod. 1. e. Córdoba. . retrofracta Hook. et. Arn. 1. ce. Córdoba. - Smithie CD. 1. ec. Patagonia. . suffocata Hook. fil. 1.c. Patagonia. . trifoliata Gill. 1. c. Mendoza. - trijuga Gill. 1. c. Mendoza. Patagonia. . uspallatensis Gill. 1. c. Mendoza. . villosa Huok. fil. 1. c. Patagonia. . subterranea Clos var glabriuscula (Gray. Hist. Chile Bot. II, 19. Mendoza. Gmel.—DC. Prod. ll, 316.—Benth. et. Hook. 1. e. 518. angustifolia. Smith. DC. Prod. 1. e. Rio Cuarto. XIX, Arachis L.—DC. Prod. Il, 4714.—Benth. el Hook. 1. c. 518. 76. A. hipogea. 144 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA XX. Desmodium Desv. — DC. Prod. Il, 325.—Benth. et Hook. 1. c. 519. 77. D. addscenens DC. Prod. 1. e. Tucuman. 78. D. uncinatum DC. 1. c. Tucuman. TRIBU D. Vicieae Benth. et Hook. 1. c. 450. XXI. Vicia L.—DC. Prod. Il, 354.—Benth. el Hook. 1. e. 524. 79. V. bijuga Gill. Hook. Bol. Misc. 1. c. Mendoza. SO. V. dentata (Gill. 1. c. Buenos Aires. 81. Y. faba L.—DC. 1. c. (cult.) ubique. Syn: Faba vulgaris Moench. 82. V. graminea Sw.—Benth. H. Bras. Catamarca. Buenos Altres 83. V. graminea var multiflora Mendoza. XXI. Lathyrus Z.—DC. Prod. Il, 369.— Benth. et Hook. 1. c. 526. 84. L. crassipes Gill. — Hook.:Bot. Misc. l. c. Buenos Altres. 85. EL. linearifolius Vog. Walp. Rep. 1. 123. Córdoba. . macropus Gill. 1. c. Mendoza. 87. L. magellanicus Lam.— Hook. ic. t. 12. Catamarca, Pata- gonta. L. maritimus Big..—DC. 1. ec. Patagonia. 89. L. montevideensis Vog. 1. c. Uruguay. L. pubescens Hook el Arn. — Hook. Bot. Misc. 1. c. Buenos 00 Sn = Aires. 61. L. sessilifoliws Hook. et Arn. l. c. Pampas. 92. £.'subulatus Lam.—DC. 1. c. XXI. Pisum L.—DC. Prod. IL, 368 (excl. P. maritimo).— Benth. et Hook VACAS 93. P. sativum. L. 1. c. (cult.) TRIBU E. Phaseoleae Benth. et Hook. 1. c. 451, XXIV. Cologania Kunth.—DC. Prod. Il, 236.—Benth el Hook. 1. c. 529. —Syn. CoLLaA DC. 94. C. hetorohylla Gill. Hook. Bot. Misc. 1. e. 95. €. argentina Gr. Pl. L. 77. Córdoba. 96. C. formosa Gr. 1. c. Córdoba. XXV. Erytirima £.—DC. Prod. Il, 411.—Benth. et Hook. 1. e. 531. 97. E. Crista-galli L.—DC Prod. 1. c. Buenos Añres, Rio Pa- raná XXVI. Galaetia P. Br. DC. Prod. Il, 237.—Benth. et Hook. 1. c. 535. 98. G. Jussieana. Kunth. Mim. t. 55. Buenos Ares. Syn. Rhynchosia brachypoda Gill. XXVI. Canavalia Adans.—DC. Prod. 1, 404. Benth. et Hook. 1. c. 537. 99. C. gladiata DC. !. c. Tucuman. LEGUMINOSAS HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA 145 100. CG. paranensis. Hook. et Arn..—Hook. . Bot. Misc. Rio Pa- raná. XXVII. Dolichos L.—DC. Prod. IL, 397 (sect. Eudolichos). Benth et Hook. 1. e. 540. Syn. LABLAB. Savi. 101. D. vexillatus Humb. et Kunth. —DC. Prod. 1. e. 102. D. Lablab. L. DC. Prod. 1. c. Syn. Lablab vulgaris Savt. XXIX. REhynehosia Zour.— DC. Prod. Il, 384. — Benth. el Hook. l. c. 542. 103. R. edulis Gr. Pl. Lor. 715. Cóadoba. 104. R. melanosticta Gr. 1. c. Tucuman. 105. R. mendozinensis Gill. Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza. R R R 106. R. menosperma Gr. 1. c. Tucuman. R. Senna Gill. 1. c. Córdoba, R. (?) sericea Gill. 1. c. San Luis. R. tezana T. Gr. Pl. Lor. 18. Tucuman. TRIBU F. Dalbergieae Bentht el Hook. 1. c. 454. XXX. Maehveriam Pers.—Benth. et Hook. 1.'c. 545. * 110 M. fertile Gr. Pl. Lor. 79. Tucuman. TRIBU +. Sophoreae Benth. et Hook. 1. c. 455. XXXI. Gourlica Gi11.—Hook. Bot. Misc. 1. c.—Benth. el Hook. 1. c. 555. 111. G. decorticans Gill. 1. c.—Córdoba, San Juan, Mendoza. San Luis, Patagonia. SUBORDO 1. CAESALPINIEAE Benth. el Hook. l.c. 457. TRIBU H. Eucaesalpinieae Benth. et Hook. 1. c. 458. XXXII. Cesalpimia L.—DC. Prod. II, 481.—Benth. et Hook. 1. c. 565. 112. C. Precox Hook. el Arn.—Hook. Bot. Misc. 1. c. Mendoza, Catamarca. 113. C. exilifolia.— Gr. Pl. Lor 80. Catamarca. 114. C. melanocarpa Gr. 1. c. Tucuman. 115. C. mimosifolia Gr.1. c. Catamarca. 116. C. Gilliesii Benth, Mendoza, San Luis. Syn. Poinciana Gilliesií flook et Arn. 1. e. XXXUI. Parkinsonia L.—DC. Prod. li, 486.—Bent. el Hook. 1. e. 570. 117. P. aculcata L.—DC. 1. c. Buenos Atres, Córdoba. 11 146 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA XXXIV. Hofimanseggia Car.—DC. Prod. Il, 484. —Benth. et Hook. 1. c. 567. 118. H. andina Mrs. Catamarca, Mendoza. Syn. H. falcaria var. Andicola. Hook et Arn. 119. A. falcaria Cav.—DC. Prod. 1. e. Córdoba. TRIBU Cassieae Benth. el Hook. 1. e. 459. XXXV. Cassia L.—DC. Prod. II, 489.—Synop. Eo. Cassie, Vagel in Walpers Rep. 1, 812. 120. C. aphylla Cav. —DC. Prod. 1. c. Mendoza, Córdoba. 121. C. arnoltiana Gill. Hook. Bot. Misc. 1. c. Buenos Aires. 122. C. bicapsularis L.— DC. 1. c. Tucuman. 123. €. corymbosa Lam. — DC. 1. c. Syn: €. bonariensis Heortul. C. crassifolia Ortega. C. falcata Dum. Chamefistula corymbosa G. Don. 124. €. crassimerea Benth. — Hook. ec. t. 1063. Catamarca. 125. €. hirsuta L. DC. 1.c. Tucuman. Syn: €. carcasana. 126. C. Hookeriana Gill. — Hook. Bot. Misc. 1. c. San Luis. 127. C. obtusifolia L. — DC. 1. c. 128. C. subulata Gr. Pl. Lor. 82. Mendoza. Córdoba. 129. C. tomentosa L. —DC. 1. e. Santiago. Syn: €. multiglandulosa /cq. C. lutescens G. Don. C. pubescens Rz. et Pav. C. Wistiana Cral. SUBORDO MI. MEUMOSEAE Benth. et Hook. 1. e. 462. Benth. on the Mimosex*, Transactions of the Linnean Society “XXX, 500. TRIBU XK. Adenanthereae Benth. et Hook. 1. c. 463. XXXVI. Piptademia Benth. — Benth. et Hbok. 1. c. 589. 130. P. macrocarpa Benth. 1. c. Tucuman. 131. P. colubrina Benth. 1. c. Tucuman. XXXVIL Prosepis L.— DC. Prod. Il, 446. — Benth. et Hook. 1. c. 591. — Benth. 1 132. P. abbreviata Benth. 1. e. Córdova. LEGUMIMOSAS HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA 147 133. P. 134. P. 135. P. 136. P. ASUSMP: 138. P. ISO 140. Pr. 144. Pr. 142. Pr. 143. Pr. adesmioides Gr. Pl. Lor. 84. Catamarca. Córdoba. alba Gr. 1. e. Córdoba. , Algarrobilla Gr. 1. e. Córdoba. Campestris Gr. 1. ce. Córdoba. flexuosa DC. 1. c. San Juan. San Luis. humilis Gill. Hook. Bot. Misc. 1. c. Córdoba. Buenos Aires. juliflora DC.—Benth. 1. e. —DC. Prod. 1. e. Buenos Ares, Córdoba, Santa-Fé, Tucuman, Catamarca. Syn: Acacia cumanensis Wild. A. diptera Wild. A. flexuosa Lag. A. furcata Desv. A. juliflora Wild. A. laevigata Willd. A. pallida Wild. A. salinarum DC. siliquastrum Lay. Algarrobía dulcis Benth. A. glandulosa Torr. et Gr. Desmanihus salinarum Steud. Mimosa Cumana Potr. M. furcata Desf. M. juliflora Swartz. M. levigata Poir. M. pallida Poir. M. salinarum Váahl. Prosopis affinis Sprenz. s - bracteolata DC. . Cumanensis H. B. el K. . dominguensis DC. . dulcis Kunth. . flexuosa DC. - fruticosa Meyen. . £landulosa Torr. . horrida Kunth. . inermis H. B. el K. . odorata Torr. P. pallida 4H. B. el K. P. siliquastrum DC. reptans, Benth. 1. e. Córdoba. ruscifolia Gr. 1. c. Santiago del Estero. sericantha (Gill. 1. c. San Luis. siliquastrum DC. 1. c. Syn: Pr. julifiora. e eMail sas! laa) Lies) las) 148 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 144. Pr. strombulifera Benth. 1. c. Catamarca. 145. Pr. torquala DC. l. e. Sam Luis. Trrigu L. Eumimoseae Benth. el Hook. l. c, 463. Benth. l.c. XXXVII. Desmanthus.—DC. Prod. 11, 443.— Benth. et Hook. 1. c. 992. 146. D. virgalus Willd.—Benth. 1.c. Buenos Aires, Jujuy, San- tiago. XXXIX. Mimosa L.—D(C. Prod. Il, 425. —Benth. et Hook. 1. c. 593. ) 147. 159. 160. REX ESE M. M. . M. = M. M. adpressa Hook. el Arn.—Walp. Rep. 1, 864. Rio Uru- guay. Bomplandi Benth. 1. c. Buenos Altres. Syn. A. Bomplandi Gill. A. lepidota Hook. el Arn. ephedroides Benth. 1.c. San Euis, San Juan. Syn. Prosopis ephedróides Gill. . farinosa Gr. Pl. Lor. 86. Catamarca. . Gilliesii Benth. 1. e. Catamarca, Mendoza. . implexa Benth. 1. c. Rio Urugay. . incana Benth. 1. c. Rio Urugay. Syn. Acacia incana Spreng. A. Sprengelii Hook. et Arn. Mimosa pilulifera Benth. . Lorentzú Gr. 1. c. Santiago del Estero. . marginata Lind.—Benth. 1. c. Río de la Plata. . ramulosa Benth. 1. c. Partes vecinas al Brasil (?) . rixosa Mart.—Benth. 1. c. Buenos Ares. Syn. M. violacea Bonpl. M. pauciseta Benth. . sensitiva L.—DC. 1. e. Tucuman. Syn. M. floribunda. M. litigiosa. stenoptera Benth. 1.c. Jujui, Rio de la Plata. uruguensis Hook. Bot. Misc. 1. c. Rio Uruguay. TRIBU M. Aecacieae Benth. et Hook. l. c.'464. Benth. |. e. XL. Acacia Willd.—DC. Prod. IL, 448.—Benth. et Hook. 1. ec, 594. 161. A. atramentariía Benth. 1. c. Mendoza, San Juan. Syn. Prosopis astringens Gill. Acacía Prosopoma Schnyder. 162. A. bon> formatum vide- tur. Germen villosissimus. j Frutex parvus, ramis teretibus glaucis, junior pedicellis calycis extus, folus subtus squammis minutissimis v. tomento tenuis- simo brevissime densissime glauco argenteo e pilis stellatis a puncto centrali; foliis alternis ellipticis acutis opacis integris supra glabris, brevissime petiolatis extipulatis. Paraguay Asuncion in sylvaticis non raro; legi 1860. AMENTACERZE. 1. —ARAUCARIA — BRASILIENSIS. Guaran: Curi-y Spanic: Pino del Paraguay. Arbor altissima, foliis confertis, solitariis, ovatis, coriaceís, : planis, pungenti-mucronatis. Paraguay Orientalis ad flummnem Paraná. POLYGONEFE. l.. TRIPLARIS PARAGUAYENSIS, Pdí. Sp. nov. ? Descrip: ex individuo fructífero. Racemi terminales tenues, infra compositi. Bracteows persis- tentes glabra, majores amplexicaules, in tubum brevem at fis- sum oblique truncatum at uno latere acuminatum amplectentes ; minores ovales simplices.—Pedicelli tenues gemint tandem. soli- tarit, tenelli mediocres, super basin articulati et decidui. Flores multi steriles. Calyx profunde 3— partitus forte crescens, per- sistens; fructiferus maximus erectus; laciniis angustissimis 3— nerviis et reticulatis ligulatís, apice rotundatis scariosis mem- branaceis roseis basi luteis et cartilagineis ; fructu duplo longio- ribus. Corolla O. stamina forte 6? decidua, (3. secund. Linn.) 3 breviora cum laciniis calycis alternantia, persistentia. Anthere ? —Styli 2 brevissimi persistentes; stigmata incrassata oblonga. Caryopsis elliptica tereti-triquetra nitida glabra cartilaginosa, potius 3 —alata, | — sperma, angulis sepalis oppositis, apice subtilissime pubescentibus; rondum matura saltim late con- nata. Arborea mediocris glabra, foliis distichis ! sessilibus, articula- tis sub-coriaceis, ovatis obtusis v. lanceolatis, integris basi an- 158 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA gulatis. Reticulatio creberrima non pellucida 2—prominula ; ramis utpote ad folia articulatis? articulis ochrea viride truncata, integra, brevi, tandem brevissima cinctis. Paraguay, Asuncion, Tapod, ad flum. Jejui, in sylvaticis raro; legi 1860. 2. MUHLENBECKIA SAGITTIFOLIA, Meisn. v. var ?. Zarzamora del Paraguay. Forte polygama et cum rudimento pistilli; á vera (Zarza- mora = Rubus) longe ideo diversa ! : Inflorescentia difficilime v. vix investiganda. Racemi axillares solitarii remote spiciferi sessiles, basi brac- teis pluribus membranaceis minimis ochraceis. Flores sub-re- moti geminí v. terni breviter pedicellati; 1% precociore minimo. Bractee minime membranacee ochreato-urceolate brevissime oblique truncate, saltim geminc, exterior sepe mucronata pe- dunculata, interior pedicellus vaginams. Calyx pallide viridis 3—sepalus patens; sepalis ovalibus normaliter imbrícatis; tan- dem baccatus, rufus, globosus clausus. Stamina = calyce, 7 supra basim calycis inserta; filamenta brevissima. Anthere ro- tundate, applanate, medio dorso affixe, rima laterali non im- pressa. Rudimentum pistilli in floribus a me examinatis. Ra- cemi elongati tenues axillares remote spiciferi, sessiles, apice spicifero, tandem in spicam reducti; spice remote, elongate, orrecte, sub-sessiles, alterne. Flores geminí v. terni pedice- hata, remoti, multi forte alterni, unus precocior. Fruticosa glabra, alta volubilis, caule tereti dilute fusco ; ra- mis usque ternis, periodi valde diversi (1% jam sicco (v. 2%) altero florente), sulcatis; foliiss sub-distichis, petiolatis lanceolatis acuminatis integris base biemarginatis angulis acutis mucronatis, minoribus angustioribus basi rotundatis el articulatis, fovea marginata sub-basi petioli; ochrea (longit. = 2 latitud.) valde membranacea, truncata, libera, facile rupta; reticulatio crebra tenul. Paraguay frequens, Majo 63 legt. 3. POLYGONUM PALUSTRA, Pdi. sp. nov. Pedunculus unus oppositifolvus tenuis ter in*qualiter remote divaricato — díchotomus, ramo utrinque ochreato, ad divisionem rimam folio parvo ad latera bracteis minimis munitos; post folium porrecté glanduloso-pilosus, flores pauci apicales alterni approximati gemini v. solitarii, calyx impunctatus albus, extus rufescens ; semi-ulnaris basi repens radicans, caule ochraceo cum CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 159 costa ochreis et pedunculo basi subtus retrorsum hispido-setosis, foliis sessilibus 2*/, pollicaribus, angustis triangularibus integris basi profunde emarginatis, lobis rotundatis utrinque parcissime adpresse setulosis impunctatis, ochreis membranaceis ochraceis truncatis (non ciliatis) intus fissis. Caúguazú loco paludoso legi Dec. 1862. 4. POLYGONUM, SP. . Foliis magnis petiolis sagittatis. | Paraguay, in uliginosis fluminis (Tres Bocas) ). POLYGONUM, SP. Gemme pure florifere, spice elongata anguste solitarie lon- gissime persistentes, flores minuti, ad singulos bracteis paucis, arborea parva glabra, foliis coriaceis lanceolatis perennibus. Paraguay, Asuncion, Tapod ad fluminem verno floret. 6. POLYGONUM ACRE h., Pdi. Spice terminales simplices, flores parvi terni pedunculati alterni ochrea elongata truncata generalia, specialia bracteis nonnullis internis hyalinis occultatis, in spicam simplicem terminalem at ramorum basi laxa, calyx conicus albus punctis ¿mpressis pellu- cidis parte in extivatione non oceultatis virescentibus ultra medium 5 —partitus, laciniis ovalibus erectis, estivatio normaliter imbri- cata, stamina 8 longitudine calycis, anthere alba basi fissee styli 3 staminibus multo breviores stricti v. duri divaricati, stigmata capitata alba. Caule adscendente. foliis lanceolatis acuminatis, ochreis venosis, strictis, etc., etc. Cordillera in aquas frequens, Paraguay tota. 7. POLYGONUM TEPHIOIDES, Pdi. Sp. nov. Flores 6 — andri, 2—gyni. Flores terni v. quaterni alterni in spicam terminalem elongatam dispositi. Bractex exteriores generales lata: ovales virides margine hyalino >0 —striate apice pauci-fimbriate (ideo non ochreate ?) tres alie rotundate hyaline á priore occultate, calyx sub-obro- nicus dilute-viridis glaber 4— partitus lacimiis apice rotundatis 160 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 2 — seriatis punctis nullis 2 exterioribus basi inter amplectentibus, stamina 6 calyce longiora basi calycis integri adnata, anthere dilute roses medio affixe basi fissie, styli 2 longitudine stami- nibus laxi debiles tenues, filiformes calyce longiores apicem versus crispata, potrus — stigmata; 2—ulnaris pubescens altum erectum. Cordillera ad. amnem, legi 1864 Sept. 8. RUMEX PARAGUAYENSIS, Pdi. sp. nov. Flores creberrime modice pedunculati ad quodque latus axillares glomerati, ramus intermedius axillaris, pedunculi mediocres infra medium articulatione deflexi in fasciculos 2 plus minus connati, glomeruli 2 ad basin ramorum? ut in Amarantho, valvula fruc- tiferae (= interior), ovato — triangulares foveolato — punctato dentataz basi dentibus 2 raro 3 subulatis porrectis, omnes gra- nifere granis oblongis densissime celluloso-granulatis uno paulo majore; herbacea ramosa glabra caule tereti inequaliter nervoso- costato, foliis breviter petiolatis sat magnis margine crispis summis oblongo sub-ellipticis, ochrea brevissima membranacea cito rupta. Cordillera Nov. Dec. 1863 ad domos. PHYTOLACACEZ l. ” PETIVERIA PARAGUAYENSIS, Pdi. Guaraní: Pipi. + Inflorescentia generalis terminalis indefinita in caule des- cendens. Spica terminalis longissima et seepius monulle axil- lares, floribus sessilibus parvis remotis hermaphroditis fruc- tibus adpressis, bractew generales, bracteole 2 minime, calyx ?—5—partitus albus parum divaricatus persistens (4 — partitus Mocqg.) laciniiss anguste lanceolatis omnibus later. spectantibus, fructiferus erectus, stamina 4? y. 5 cum sepalis alterna et 1llis vix breviora persistentia (4 = ego) (nunc = 8 alterna et opposita, Mocq.) — anthere lineares elongate anguste, styli 4 (an potius 0?) stylum ad marginem interiorem ovari decurrens, Mocq. —Stig- mata simplicia (stigma pennicillatum, Mocq.), germen villosum forte 2—.carpellare, carpellis lateralibus, ovulis basifixis am- phitropis; (ovarium simplex rarissime 2 altero rudimentario á latere compressiusculum, apice uncinulis 4 (stylis, Linn.) adpressis coronatum, 1 —locul. —/1 — ovulat. Mocq.) Capsula oblongo— obovata vel latere supero et infero applanata adpressa profunde rotundato —emarginata planis sutura prominula munitis 1 — lo- cularis 1 — sperma indehiscens, apice lateribus aristis (glochidib,) CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 161 2 reflexis (1. 3 Mocq.) munita rigidis primum erectis, membrana semini tenuissima, albumen 0, embryo albus sub-eylindricus rectus, cotyledones plicate apice reflexe, radicula brevi infera, (albumen parum ad embryonis latera et intu cotyledonis longioris apice (cotyledones foliacea inequalia longior basifera -.oblonga retrorsum convoluta apice in semetipsam replicata integerrimá, brevior peltatim inserta ovali sub-rotunda basi ad medium bifida apice integerrima, Mocq.) Stipule minute. P. alliacex Linn. foliis oblongis ovatis v. lanceolatis, acutis non undulatis stipulis su— bulatis spicis terminal. et oppositifoliis, HD us 6 — andri albidis, glochid. fruct an 2 sp. nov? de 2. PETIVERIA TETRANDRA Gomez, foliis lanceolatis longe et obtuse acúminatis non undulatis? stipul = P. allíac: spicis termina- libus et axillaribus, floribus albidis 4 —andris, glochid. fruct. -3.—an var. 3. P. hexaglochin (Fleish et Meyer) Mocq. var. spec. 1. ego. Paraguay, Corrientes locis umbrosis frequens 3. PnuyroLacca pioica? Ombú certe (Corrientes descripta), valde similis videtur, sed flores certe hermaphroditi ! Calyx 5—sepalus, stamina 20, carp. ovarii 3-4 connata. Flores $ non valde parvi s. mediocres hermaphroditi (an omnes?); racemus terminalis spiceformis >o et densiflorus, bracte omnes minime, pedicelli breves conferti supra med. bracteis 2 oppo- sitis — calyx albidus 5— sepalus normaliter etiam insertione imbricatus reflexus, sepalis rotundatis v. ovalibus, (an conca- vis?) exterioribus virescentibus, 1% supero. Corolla O. Stamina sub-20, sub-inequalia libera divaricata calyce plus duplo lon= giora ima basi calycis v. potius extra. disco v. receptaculo.. inserta, filamenta subulata; anthere ovales 2 — loculares intra med. dorso affixe; discus parvus annuliformis flavus basin germinis cingens, stamina forte calyce sese aperscente excres- centia; stylus O. stigmata sessilia 3-4 levia filiformia, alba, libera ; ovarium sub-=semiglobosum molissimum v. sub-succu- lentum 3-4 sulcatum 3-4 loculare late insertum loculis 1— ovulatis, pericarpio crasso. A Arbor magna, foliis ellipticis v. oblongo-ovatis, recurvo mu- eronulatis, etc., etc., (vide: D. Cand.) Paraguay. Asuncion Octob. 61. 4. Pircuxia pioica. Mocq. Phytolacca dioica, Linn, Ombú Span. certe! Flores Y calyx membranaceus 5—sepalus dilute viridis, (an interdum 3 — sepalus?) sepalis rotundatis valde concavis, 2 12 1162 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA (etiam insertione) exterior. latioribus; «stivatio globosa valde imbricata; stamina sub— 30 libera calyce longiora recepta- culo toto implentia, forte calyce aperto excrescentia quia in estivatione sub=sessilia; filamenta tenuia; anthere lineares flave ¡ntrorse 2— loculares ad medium fisse, medio dorso puncto affixe, rima interna, counectivo O; ps O. Arborea magna glabra, trunco crasso ligno mollz, foliis alternis, modice petiolatis, ellipticis? etc.. etc. Corrientes, Buenos Atres, vere florens. 5. SEGUIERIA ÁMERICANA ? Linn. Guaran: Vú-oibi. (Ybirarema, Tupinic. ad litt: Spina transversa. Gemme aut pure floriferce aut toliis parvis immixte squaim- mate, squamis saltim non mox deciduis. Racemi magni elon- gati tomentosi striati remoti porrecti, insertione longitudinal. - dilatata, flore terminati; pedicelli breves porrecti 1 —flori, basi 2 — bracteati, bractex lineares parve decidue; flores non mi- nuti hermaphroditi; calyx membranaceus, 5— sepalus, (parti- tus, Mocq.) — estivatio normaliter imbricata. Corola O. stamina >o — | —seriata libera persistentiía receptaculo inserta longit = calyce ; filamenta tenuissima; anthere elongate lineares, 2 — loculares, supra basin fissam aflixe, tandem tortce. (Ovalum 4 basifix. amphitrop. Mocq.) Stigma sessile minimum. Germen ellipticam 1 —carp. planam diapkhanum margine uno obscu- riore. — Samara glabra ala magna obovata nervis, longitudin. arcuatis sub-furcatis percursa, stigma infra apicem gerente terminata 1 — sperma, v. latere stigmatifero recto crassiore canaliculato, loculo globoso, suberosa. Semen globosum exalbum nigrum opacum bas affixam sessile testa membranacea; embryo albus circinaliter arcuatus; cotyledon. convolutis foliaceis (potius involutís ? radicula brevi infera ad latus inferum v. posticuln; hilum cellulosum semi-circulare. Fructicosa alta sub-scandens trunco et ramis juniorib. non- dum florent. rufo-fuscis; folis alternis leviter carnosis herba- ceis ovalibus, breviter petiolatis glabris integris utrinque angu- latis opacis punctis minimis creberrimis pellucidis occulús; reticulatione magna flavescente non pellucida, spinis stipularibus 2 sub-recurvis in planta jun. majoribus validis. Paraguay, Asuncion, Cordillera, in margine silvarum sat frequens, Febr. floret, bis . annuo? Domino PARODI. (Continuard.) Y DATOS PARA LA FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL DISERTACION PRESENTADA PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN MEDICINA Y CIRUJÍA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE JENA POR ROBERTO WERNICKE, DE BUENOS AIRES. Traducida del aleman con autorizacion del autor. (Conclusion.) $ XXIX Reasumiendo para terminar, los resultados principales de toda la inves- tigacion, podrian formularse de la siguiente manera: A Las contracciones del corazon embrional en el huevo de gallina incubado comienzan, en la mayoría de los casos, al terminar ó despues de terminado el segundo dia. Antes de la 45% y despues de la 552 hora de incubacion no tiene lugar generalmente la primera sístcle en huevos que se hallan en un estado normal y bajo la influencia de un calentamiento normal tambien. La frecuencia de las pulsaciones en el primer minuto despues de la aber- tura del huevo es menos considerable al fin del segundo dia de incubacion hasta el principio del tercero, que al fin del tercero y principio del cuarto y alcanza su máximun (hasta 176 pulsaciones por minuto) al fin del cuarto dia, disminuyendo algo desde el principio del quinto. Para mantener la actividad en el corazon es necesario que él se llene con sangre, pues que interrumpiéndose la corriente sanguínea queda sin movimiento; puede sin embargo, como lo observó con exactitud Schenk, latir durante un corto tiempo el corazon embrional desangrado y aún corta- do en pedazos si es calentado; probablemente tambien, representa el principal papel en la produccion de la primera sístole el calentamiento de 164 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA la sustancia contráctil, obrando las corrientes de líquidos calentados como escilantes térmicos ó térmicos y químicos á la vez, y es muy posible que tambien mas tarde produzca la corriente sanguínea la contraccion del cora- zon, porque la mayor ó menor actividad de este depende, en muy alto grado, de la temperatura. Al deperecer, cuando el enfriamiento y la evaporacion obran á la vez de una manera nociva, disminuye rápidamente la frecuencia. Antes de la muerte del corazon, sin embargo, puede observarse un corto período de aceleramiento de la frecuencia que recuerda el acrecentamiento pasagero de la irrilabilidad de los nervios antes de su muerte. Aun sin enfriamiento puede constatarse una rápida diminucion de la frecuencia cuando se evapora el agua del huevo; pero nose ha logrado hasta ahora conservar vivo al embrion por medio del cerramiento artifi- cial del huevo caliente ó, lo que es lo mismo, impidiendo la evaporacion y el enfriamiento, bien al contrario, se ha producido tambien en tal caso, aunque mucho mas lentamente, la diminucion de la actividad del corazon, debiendo por consiguiente existir, ademas de la pérdida del calor y del agua, alguna otra causa que obra dañosa y aun mortalmente al abrir el huevo. Numerosos ensayos de escitacion han demostrado que se opera un aumento pasagero del número de pulsaciones del corazon en el embrion, siempre que se le toca, y particularmente si se le calienta ó se le escita con corrientes intermitentes que fácilmente acarrean el tétano al corazon; este se presenta, al contrario, indiferente en alto grado á la influencia de las corrientes constantes, no variando notablemente la frecuencia ni aun la electrolisis que tan esencialmente perjudica á la observacion. Tampoco tienen una influencia notable sobre el corazon las corrientes galvánicas de corta duracion. Muy favorable para/el estudio de los escitantes químicos, es la cireuns- tancia de que una considerable cantidad de agua destilada incorporada al huevo, no altera la frecuencia de las pulsaciones, cuando tiene la misma temperatura de aquel, sinó que, cuando mas, retarda la disminucion de las pulsaciones al morir, contrarestando el efecto nocivo de la evaporacion del agua propia del huevo: así pues, las alteraciones que se operan despues de incorporar las disoluciones en agua no deben atribuirse á esta, sinó á las sustancias disueltas. Es asi como pudo constatarse con seguridad el efecto pernicioso del nitrato de potasa y la indiferencia con que se conduce el nitrato de soda y el nitrato de amonio. Especialmente notable es el enorme acrecentamiento que he descubierto en la actividad del corazon producido por pequeñas cantidades de alcohol etílico, el cual produce pará- lisis en cantidades mayores. El éter etílico obra con mucho menos enér- gia, mientras que el hidrato de cloral y el aldehido, especialmente el último son fuertes venenos para el corazon; ambos producen parálisis. De los alcalóides, la morfina se mostró poco eficáz, mientras que la atropina y par- ticularmente la nicotina se condujeron como muy fuertes venenos, producien- FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 165 do muy rápidamente la parálisis en el corazon del embrion. En mas alto grado aun produce este efecto la quinina, mientras que la curarina en grandes cantidades no parece ejercer influencia alguna notable, sobre la actividad del corazon. Todos estos datos sulo se refieren al corazon, en los primeros 4 hasta 3 dias de incubacion y será una tarea grata el averiguar, por medio de nuevos esperimentos, las variaciones del comportamiento que aparecen en el feto con el desarrollo de los nervios del corazon, especialmente de N. Vugus. 6 Jena, Diciembre de 1875, FRECUENCIA DE LAS PULSACIONES DEL CORAZON DURANTE LOS PRIMEROS DIAS DE INCUBACION É INFLUENCIA QUE SOBRE ELLA EJERCE LA TEMPERATURA DEL BAÑO DE ARENA. Duracion Número de pulsaciones Temperatura —« Número de la incubacion en 30 segundos del ler minuto del baño de arena. del Horas despues de la abertura Centigrados ensayo A E 45 40.0 43 > 65 39.0 16 IEA | 3 El E Mo E 61 41.0 ol 45 37.5 11 A | 56 38 0 24 <....... 57 40.0 40 60 38.0 23 3 54 41.0 TON A Lod tE TE A. 43 — al at : (40 34:0 12 IES j 65 40.0 18 (76 — 19 ( 48 40.0 13 TER 70 40.0 14 ( 80 46.0 29 68 — 20 se 7 Edo Sn ( 67 31.0 37 TA 68 39.0 68 / 78 42.0 74 67 38.5 69 80 43.0 92 | 80 39.5 84 76 81 40.0 83 A 84 44.0 79 86 39.0 85 87 45.0 91 88 47.0 90 166 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Duracion Número de pulsaciones Temperatura Número de la incubacion en 30 segundos del 1er minuto del baño de arena. del Horas despues de la abertura Centigrados ensayo 60 37.5 6) 80 44.0 7 77 82 41.0 80 AS 84 44.0 de 85 43.0 89 86 39.0 E 66 39.0 S8 68 40.0 86 78 70 40.0 12 00% 70 40.0 13 80 39.0 18 83 42.0 81 12 40.0 81 MOL e 00 Se 65 41.0 39 sccuaes 68 40.0 50 78 40.0 50. US 66 38.0 36 65 45.0 2 89 Los. tn .. ( 66 39 L 0 97 aces 74 12.0 58 63 39 5 64 66 38.0 30 ELO E 66 42.5 63 68 39.0 59 . 78 37.0 36 50 40.0, 3 a 36 41.0 45 67 44.0 41 45 38.0 27 60 41.0 47 si 67 40.0 66 Js 39.0 62 88 38.5 65 40 39.0 4 94 53) 42.0 49 Al 59 44.0 46 86 38 5 32 s (66 40.0 49 A | 79 41.5 A8 81 40.0 39 . 1,84 38 0 28 84 40.0 8 86 39.5 60 88 40.0 61 FISIOLOGÍA DEL CORAZON EMBRIONAL 167 Dnracion Número de pulsaciones Temperatura Número de la incubacion en30 segundos del 1*r minuto del baño de arena del Oras despues de la abertura Centigrados ensayo 50 — 1913) ca (30 Ao E oo E si 38.3 34 99 36 40.0 38 * A So 64 40.0 38.a , 70 44.3 53 1 1 7 ... +... .. 89 49 E 0 59 y 64 38.0 21 eS 1 88 38.5 2) o E 64 41.0 10 O 43 40.0 7 Ar - 38 40.0 44 RoBERTO WERNICKE. SIANOIO0VAMASIO ia N == AH COM 10 cl US US S S EN YN UNA UN al Y IS KG Y ÑN UN cl Y ll al HS q YS S OS OS OS ÍS 5IN y YN N YN YN HN [cl S YS YN ANA Y Y A IS al T YS S I YSS Y HN UN UN ¡al | Gl H | YA E ' I HA us HN HN N N | NN N qua) || “KA G | "KA z | “MY L ATI NOT99AVIT A SOLNTIA La A A v"eI| Str" 81 + 9T/P"8SI SUE"ST[E"8T || EST] 08 cd $6 vez |6*08 C%| 061€ %6 > + "8318 6%/P"08 A % TE] Lev" LT PV Et | TS 6 61 (666 8ele'8t PEE E CEl6 61 v zer ga] 61 € B6 8 LT|6 81 vz 0€ TG 9% 1 TE] [LT TE rr Es [€ SE 6 TE/P ES Ge 08/05" Té HP 83 |P "61 (ERE LS Sl ¡PTE Le 6 0% Lo gElUGz| 6 Te| CajpP"LT 83 3%| 181 | PoLTj6" 16 €50% 08] PG 6 Po LEE REP E6 9% 0€E/T "36 | E"cz (188 2% CE l6 TE PES ] vpo 6% Te 613 £ 62/30 | 96€ 08 FS T"I%| €r|3 "91 | €"S% ¡3 TE|6 08 "KA G [NA G|NVL [nd | a alv L A e A S—__ > OUVLON OULANONYAL 094S OMLIINONYAL €É—___ OULINOMIISA EC IS REIG ES €6| €8%| vá e rel co] Po Po, vo] T% ve e po] Pé cba e po] vé C"hé6l E Roseiti. Se leyó y aprobó el acta de la sesion anterior. El Sr. PRESIDENTE espuso que el objeto de la sesion era dar cuenta á la junta del recibo de una nota de la Comision del Cente- nario del General San Martin, en la que invitaba á la Sociedad á concurrir en corporacion á la procesion cívica que tendria lugar el lúnes 25á las 6 de la tarde. Leida la nota, se resolvió citar particularmente á los socios para las 5 */, de ese dia en los salones de la sociedad. Se leyó una nota del Sr. J. Ameghino solicitando la don de algu- 176 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA nos objetos de antropología que decia haber entregado á la Sociedad para su estudio. : No teniéndose noticia alguna de tales objetos, se resolvió pedir informes á otros socios antes de contestar al solicitante. El Sr. PRESIDENTE manifestó que habia tenido conocimiento de que se- ria suprimida del Presupuesto de la Administracion de la Provincia, la par- tida de 6000 ps. á favor de la Sociedad ; en cuyo.caso, creia conveniente se dirijiera una nota al Presidente de la Comision del Cementerio de Campana, á fin de que se activara en lo posible el estudio de las reliquias depositadas en una de las habitaciones que alquila la Sociedad por 500 ps. mensuales, habitacion que podria cederse al propietario, una vez terminado el cometido de esa Comision. Esta indicacion fué aprobada; y en seguida el Sr. Presidente agregó que el ordenanza de la Sociedad solicitaba un aumento de su sueldo; asunto que despues de breves consideraciones, se resolvió acordando que se le ofrecie- ra la cobranza, por 200 ps. mensuales, á condicion de que presentaria una fianza por 5,000 ps. m/c., con lo que quedó terminado el acto siendo las diez menos cuarto de la noche. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. ro EL GÉNERO STREBLOTA Hb. Y LAS NOTODONTINAN DE LA REPÚBLICA ARGENTINA: q Teniendo la intencion de publicar las Notodontinas de al República Argentina, y describir especialmente una especie del género Streblota H3., cuya oruga merece mucha atencion por su forma estraña y la carencia de las patas abdominales; me veo obligado á tratar estensamente de este género, establecido por HueBNER en el año 1816, así como tambien de las especies pertenecientes á él. Existe una confusion notable en este género y sus especies £ orugas, de las que se hallan figuradas algunas por StoLL y Skrr. Waker ha puesto los representantes de este género en las familias Notodontidae y Limacotidae y el género Streblota con una? en el de Notodonta. SroLL denomina las orugas del género Streblota, representadas en su lámina 21, figuras 2 y 3, como pertenecientes á Diopsis coelestína Cram., lám. 345, fig. G., y D. Milicia Cram., lám. 228, fig. (, y por consiguiente como miembros de la familia Litho- sadae. A mi modo de ver, no se deja de suprimir el género Streblota ; pues no se le puede unir con ningun otro existente de la familia Notodontidae á que pertenece, y ofreciendo ademas de otros carac- teres, el de tener unas orugas muy especiales. A consecuencia de esto, restablezco este género, dando una nueva descripcion, y siguiendo con la enumeracion de sus especies y la descripcion de las cuatro especies nuevas de No- todontinas, que he observado hasta ahora en la República Argentina. GENUS Streblota Hp. Oculi nudi. Ocelli proboscisque desunt. Antennae maris tertio primo bipectinatae, medio serralae, apicem versus crenato-serratae; 178 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA feminae base sub-crenatae, apice crenato— serrulatae. Palpi dense pilosi, caput superantes, articulo terminali distincto, nutanti. Pedes densissime pilosi, posticorum tibiae calcaribus duobus apicalibus, pilis occultis. Alae anteriores sine cellula apendiculare; pos- teriorum venae III et IV valde separatae. Abdomen apice maris fasciculato. Debe colocarse sistemáticamente entre los géneros Stauwropus y Notodonta. Ojos desnudos. Sin ojos simples y trompa. Antenas del ma- cho bipectinadas en el primer tercio, los dientes pestañados ; serradas en el medio y crenuladas en la punta, ademas tor- cidas desde el medio. Las de la hembra son suavemente cre— nuladas en la base y con dientes pequeños en forma de sierra en la estremidad. Palpos muy peludos, levantados, sobresaliendo á la cabeza; su último artículo es bien manifiesto, inclinado. Frente con pelos apiñados, y bastante salientes. Tórax redon- deado, con pelos apretados. El abdómen sobresale al ángulo anal mas de */,, el del macho lleva uno ó dos manojos de pelos bastante largos. Fémures, tibias y tarsos con muchísimos pelos, que son bas- tante apretados; las tibias posteriores tienen solamente un par de espuelas que están escondidas entre los pelos. Alas anteriores sin celdilla apendicular entre la base de las costillas 8 y 10; la accesoria de la celdilla mediana es bastante O llenando en su base todo el espacio entre las costi- as y y 6. La doctlla 5 de las alas posteriores es del mismo espesor de las otras; las costillas 3 y + nacen bien separadas una de la otra. El color principal de las alas es un oscuro fusco-rojizo, en general de un lustre sedoso. Por lo que toca á dibujos se hallan puntos ó manchitas blancas atrás de la costilla transversal, y abajo de la subdorsal, ó una línea transversal sinuosa blanca. Las orugas tienen una forma particular, hacen recordar á un colchado, llevando tubérculos ó verrugas con espinas. El capullo es bastante esferoidal, coriáceo y duro. 1. Streblota Nesea Cram. el HB. S et Q: Rufo-fusci, abdomine et alis posticis pallidioribus; alis anticis strigula transversa post medium punctoque infra cellulam sub- dorsalem flavido-albis. Exp. alar. ant. Jris: 38—40, Qnae: 48 —50 mm. NOTODONTINAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 179 Patria: Brasilia (Rio de Janeiro —Pará).— Surinam. : Nesea, Gramer, Pap. exot., pl. 305, fig. C.— Streblota Nesea, HueBner, Suppl. der exot. Schmetterlinge, Taf. 51.—? Notodonta Nesea, Waker, List. of Lepid. Insects, p. 1000, N*8. —Phalaena trimacula, Serr, Pap. de Surinam, pl. 45 (¡mago et larva). — Nyssia trimacula, WaLker, 1. 1., p. 1133, N*1. — SroLt, larva, pl. 21, fig. 2 (nec larva D. coelestinae CRAM.) Todas las especies aquí citadas, son sin duda idénticas. La figura de Cramer, que representa una Q, es la mas imperfecta : la forma de las alas no es exacta; se acerca mas á nuestra Stre- blota bonaérensis; carece del punto blanco abajo de la costilla subdorsal, que sin embargo, suele faltar en algunos ejemplares, y las costillas sub-costal y sub-dorsal, que tienen un lustre se- doso, aparecen aquí como fajas fuscescentes, miéntras que se hallan bien indicadas en la descripcion, pág. 31 de la obra. Tambien la figura del % que nos da Sere, no corresponde al original; el tamaño es demasiado grande, las antenas absolu- tamente inexactas y el color errado. Pueden considerarse buenos los dibujos de HueBNER, corres- pondiendo muy bien á los originales que conserva nuestro Museo Público y que fueron traidos por el Dr. BurmeisterR, de Rio de Janeiro. Por lo que toca á la oruga, la figura 2 de la lámina 21 de SroLL no pertenece á Diopsis coelestíina Cram. (lám. 345, fig. G), sinó á esta especie en cuestion, lo que se deduce de la comparacion de la figura de Sere, en la lámina 45 de su obra sobre los Lepi- dópteros de Surinam, y que representa la de esta Streblota Nesea. SroLL cita la figura 6 de la lámina 22 como perteneciente á la Nesea, pero que debe ser el representante de otro género. Segun SroLL y Serr, vive la oruga de la Nesea en los naranjos (Citrus aurantíum L.) 2. Streblota viduáa SEpp. Set Q: Obscure fusci; alis posticis flave- scentibus margine interiore et exteriore fuscis; alis anticis linea valde flexuosa et angulosa alba, Patria: Surinam. Phalaena vidua, Skrr, l. 1., pl. 6.—?Nyssia vidua, WaLker, 1. 1., p. 1135, N* 5. Tambien esta especie pertenece al género Streblota. 180 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Las figuras de las imágenes dadas por Srerr, son muy defi- cientes: principalmente las antenas y todo el aspecto del £. La oruga tiene mucha semejanza con la de SroL, lámina 21, figura 3, que este último iconógrafo indica como perteneciente á la Diopsis Milicia Cramer (lám. 228, fig. (), pero que no per- tenece sinó á otra especie de Streblota. Anotacion. — No puedo juzgar si algunas de las especies de WaLker, de los géneros Nyssia, Notodonta ú otros, pertene- cen al de Streblota Ó no, por sus descripciones superfi- ciales; solamente el estudio de los originales en el Museo Británico de Lóndres, podria dar un resultado satisfactorio. La Streblota ecrista, de que da dibujos HuesNer en el TI tomo (Suplemento) de sus Lepidópteros exóticos, y que figura en la lámina 398, 1, de Cramer, bajo el mismo nom- bre, ha sido puesta por FeisrHameL en el género Megasoma, Bspv., al que parece pertenecer (véase: Annales de la Société entomologique de France, Tom. 1, p. 347. — 1832). 3. Streblota bonagdrensis 1. Sp. S et Y: Alis anticis fusco-rubris, punctis duo- bus subapicalibus albis ; alis posticis multo pallidioribus fere flavescentibus angulo ab- dominali offuscato; maris: puncto flavido-albo infra vevam subdorsalem, abdomine apice bifasciculato. Exp. alar ant. Í ris: 34mm., Q nae: 44 mm. Habitat in agro Bonaérensi. Tiene mucha semejanza con la Streblota Nesea, pero se dis- tingue principalmente de esta por las alas mas redondeadas, sobre todo las posteriores del Y; los puntos blancos en las ante- riores, y la coloración de la cara superior é inferior de las alas posteriores. : Cabeza, tórax, la parte pectoral, patas, y en el Y la parte superior y la estremidad del abdómen de color rojo-fusco ; todos estos órganos llevan pelos abundantes y bastante apretados. * Palpos de color fusco-rojizo Ó amarillento, muy peludos, y sobresalen á la cabeza; su último artículo es corto, cónico é inclinado. da Antenas del Y ferruginosas; las de la Y en su parte superior fuscas, en la inferior, y en la estremidad ferruginosas. Alas anteriores del F con el limbo suavemente redondeado; las de la Q mas alargadas y mas sinuosas en el borde interno. El color de la cara superior es un rojo-fuscescente, teniendo en una que otra parte, sobre todo á */, partes del borde costal y la La P e A NOTODONTINAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 181 costilla subdorsal con una especie de faja oblícua hácia el án- gulo anterior, de un lustre sedoso (satimé); se hallan tambien pequeñas fajas de este lustre en el borde interno; por otra parte el viso es variable, segun la luz en que se le observe, y así cambia tambien el tinte de la coloracion de las franjas, mos- trándose de color fusco-rojiza ó plomizo. Por lo que toca á dibujos, se ven en general en las alas an- teriores de ámbos sexos, dos puntos blancos ó amarillentos, sobrepuestos uno al otro y situados á breve distancia atrás del orígen de las costillas de 7 á 9; el punto inferior está mas cerca al limbo, teniendo en la Q una forma alargada. En algunos ejemplares de los F existe una línea muy pequeña arriba del punto superior, en la costilla 10; el f posee ademas un punto blanco-amarillento abajo de la costilla subdorsal algo adelante del medio del ala. La existencia y el número de los puntos blancos no es siempre constante: hay $ que tienen solamente el punto subdorsal, y Y que no poseen ninguno. Alas posteriores del Y de color amarillento; las de la € de un ferrugíneo; el ángulo abdominal es siempre algo ofuscado, el del £ tiene una infuscencia en forma de faja, que se estiende hasta el medio del ala. Las franjas son claras, con la base IMOTenuzca. La cara inferior de las alas anteriores es de color ferruginoso y lleva escamas y pelos bastante tupidos; la de las posteriores es mas claro, con el borde costal algo ofuscado y las franjas fuscas adelante del ángulo abdominal. El abdómen de la Q es de un color mas oscuro que las alas posteriores; .los pelos de la estremidad son de color fusco vivo; los del gt de un fusco-rojizo Oscuro. Oruga de la Streblota bonaérensis. De mucha semejanza con la oruga de Streblota: Nesea (StoLL, lám. 21, fig. 2): tiene la forma como esta y la disposicion de los tubérculos espinosos, pero distinguiéndose de ella por los puntos negros en la parte dorsal y las subdorsales, que apa- recen como botones en los colchados de nuestros sofáes. Es deun color verde-amarillento, de estructura aterciopelada. La forma tiene algo de un túmulo y todo el aspecto alguna semejanza con un cojin. La parte dorsal es poco convexa; á menudo plana, con aristas manifiestas; las partes subdorsales son muy declives hasta la série de las verrugas que están á una distancia amplia del canto dorsal. Declives son tambien los segmentos torácicos y los dos últimos: los primeros hácia adelante, los segundos en direccion hácia atrás. Cabeza de color blanco-verdoso, con manchitas negruzcas en la frente; se retira en general completamente abajo del primer 182 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA segmento torácico. Ojos negros. Antenas y palpos blancos, con estremidades rojizas. Mandíbulas oscuro fuscas. El primer segmento torácico, que se esconde en parte debajo del segundo, es de color verde-azulado, con bordes rosados y pequeños pelos blancos en el borde anterior; su mitad posterior posee una mancha triangular, negra, lustrosa, y generalmente dividida por una línea dorsal amarilla. El segundo segmento es angosto, declive como el tercero y la primera mitad del cuarto, su color es en la parte dorsal el de la carne, los bordes son azulados y las partes subdorsales del color general. En la conjuntura entre los segmentos 2 y 3, se ven en cada lado del dorso dos puntos negros; pero en la que se halla entre los segmentos 3 y 4, uno solo, que es alargado. Los segmentos que siguen tienen cada uno un solo punto, situado en una pequeña cavidad. Un punto negro mas grande, pero de una forma ménos regular, se halla tambien en las junturas de las partes subdorsales, y otro, muy pequeño, cerca de la série de verrugas. Las conjunturas de los segmentos de las partes sub- dorsales son mas manifiestas que las de la dorsal, que tiene en general en los ejemplares adultos, una forma contínua. La parte estigmatal es muy angosta, parece como situada debajo del canto lateral, por la série de verrugas que la cubre, y teniendo la oruga en esta su mayor diámetro. Los segmentos torácicos, y los dos últimos tienen una verruga espinosa en cada lado de la parte dorsal; estas verrugas son de color azul, y sus espinas son rojas ó de color de barro rojo. Las verrugas espinosas que separan las partes subdorsal y es- tigmatal, y que son mas pequeñas, tienen un tinte rosado; los segmentos 3 y 4 tienen una sola verruga comun, las demas cada una tienen una propia, y las verrugas de esta série del penúltimo y último segmento, poseen en su parte superior ce- pillos de color fusco, que parecen como escrecencias aterciopeladas. Los estigmas son de un fusco claro y de forma casi redonda; el del primer segmento torácico está situado atrás del rodete lateral rojizo; el del cuarto está entre las verrugas espinosas de la série correspondiente, los demas abajo de esta, en una parte retirada entre la misma y el canto lateral amarillento. Las patas abdominales son pequeñas, incoloras, con uñas negras. No hay patas abdominales y espurias; y la oruga camina por medio de contracciones dela parte central del vientre, formando de esta manera especies de órganos chupadores que se muestran durante la locomoción como anillos abiertos hácia la parte anterior. Longitud de la oruga hasta 25 mm.; diámetro en el segmento 4 y 5 hasta 9 mm. Se halla abundantemente en las quintas de Buenos Aires, sirviéndole como plantas de nutricion la Cidonía vulgaris L. NOTODONTINAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 183 (Membrillo), Pyrus communis L. (Peral), Vitis vinifera L. (Viña), ete.: algunas veces se encuentran tambien sobre la Camellia ja- ponica L. La transformacion en crisálida tiene lugar en los troncos y ramas de los árboles. El capullo que forma, es coriáceo, muy compacto, duro, de forma elíptica, ó semi-esferoidal, envuelto algunas veces en un tejido muy flojo. Su crisálida es de forma muy recojida, de un fusco claro. La vaina de la cabeza es negra y forma un ángulo casi recto. Las de las antenas, patas y alas son aisladas desde su mitad posterior. Los segmentos del abdómen son muy granulosos en su mitad anterior. El cremánter es obtuso, ancho y algo aplastado. Como parásito de esta oruga y crisálida se halla frecuente- mente el Diptero: Systropus nitidus Wo. (S. brasiliensis Maco.) 4. Harpyia amnulifera 1. sp. Setá: Alis anticis dilute griseis, strigulis basalibus costalibusque, annulis submedia- nis, lineis tribus exterioribus valde dentatis et punctis marginalibus nigris; alis posticis albidis, feminae fascia grisescenti; abdomine segmentis intermedis obscure griseis.— Exp. alar. ant. Sris: 27— 30 mm.; Qnae: 36 — 40 mm. Habitat in provincia Bonaérensi. De cierta semejanza con la Harpyia erminea Ese. y la Dieranura argentea Feo. (Novora Lepidopteren, Taf. 96, Fig. 6). Cabeza y tóráx de color ceniciento, con pelos y escamas entre- mezcladas negras ; el último tiene tres fajas transversales ó manchas oscuras, en parte desvanecidas, de las que una está si- tuada en la parte superior del cuello. Palpos de color gris oscuro, con pelos remotos. Lengua muy delgada, en general bien visible. El manojo de pelos que lleva el primer artículo de las antenas, es muy frondoso y de un gris claro; mas oscuras son las antenas, cuyos dientes bastante del- gados son de color gris ó fusco. Alas anteriores de color gris claro, con un suave viso sedoso, teniendo en la base y en el borde costal algunas líneas y pequeñas manchas negruzcas. A una distancia de */, del ala, se ven tres anillos negruzcos, el superior de los cuales está situado en el borde costal, teniendo la parte anterior abierta y tocando el del medio. El espacio entre este último y el anillo que se halla en el borde interno, no muestra dibujos; y este último anillo tiene en algunos ejemplares otro, que lo rodea, y cuya márgen exter- na puede ser considerada como parte de la línea mediana, que es interrumpida por espacios. Hay tres líneas externas muy den- 184 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tadas, que nacen una cerca de la otra en el borde costal, donde la mas exterior es de un tinte muy subido, formando una pe- queña mancha. Estas líneas terminan en el borde interno, ade- lante del ángulo inferior, adquiriendo allí un diente mas y ma- nifestándose como cuatro líneas. La línea mas interna está situada á mayor distancia, y tiene los dientes mas puntiagudos. Los puntos limbares son negros, generalmente en número de ocho y están situados entre las estremidades de las costillas; un ejemplar Q carece absolutamente de ellos. Las alas posteriores son blanquizcas, teniendo una pequeña mancha grisácea adelante del ángulo abdominal; las de la Q tie- nen además una faja grisácea transversal, que no está bien mar- cada en todos los ejemplares. La cara inferior de las alas, es de un gris claro; tiene 3 6 4 pe- queñas manchas de color gris en el borde costal, y los puntos terminales mas oscuros; la de las anteriores tienen además en la Q dos fajas transversales oscuras, en parte desvanecidas, que se hallan en el área limbar, y que están tambien marcadas en la de las alas posteriores, por las costillas oscuras en la parte corres- pondiente. En el ángulo abdominal existen en general algunas pequeñas manchas de color gris. La parte superior del abdómen es de color gris claro, ó casi blanco, en la base y estremidad; los segmentos intermedios son casi negruzcos, con bordes claros; los pelos anales del xí son blancos, los de la Y de color gris. La parte inferior del abdómen es del color de las alas posteriores; de la misma coloración son las patas, temiendo la parte esterna de los tarsos de fusco-grisáceo. Esta especie la he recibido de varias partes de la Provincia de Buenos Aires, p. e. de Palermo, Belgrano, Chascomús y Tandil. La oruga que no conozco, debe vivir en las especies de Salzx (Sauce), encontrándose el capullo de la misma en la corteza de esta clase de árboles. 5. Hyboma Talae 2. sp. SÍ : Thorace abdomineque flavidis; alis anticis saturale luridis fusco-irroratis, lineis parum expressis fuscis dentatis, lunula mediana longa negra; alis posticis albidis. — Exp. alar. ant. 32 mm. Habitat in provincia Bonaérensi. Del tamaño y de alguna semejanza con la Hyboma unicornis ABB. el Sm. Todo el cuerpo es de color amarillento impuro. El tórax es mas oscuro que la cabeza, y lleva pelos bien apretados; los primeros sespenios del abdómen son mas vivos en la coloracion que los emás. NOTODONTINAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 185 Palpos muy pelados, de color gris; el artículo terminal es ocre. La parte pectoral del tórax está vestida de pelos blanquizcos muy remotos. Antenas biserradas, fuscas, los dientes muy fuertes y provistos de pinceles de pestañas blanquizcas. Alas anteriores de color amarillo sucio, teniendo en una que otra parte escamas fuscas y ofuscencias; mas turbada es la co- loracion en el área basilar, en la celdilla 2 y'4 ámbos lados de la mancha mediana lunar, que es muy alargada, negra, con uarnicion clara hácia el limbo. Las líneas transversales son uscescentes Ó de un gris oscuro, poco manifiestas é interrum- pidas en varias partes; dos de estas se ven al principio del área mediana, pero la esterior es solamente bien visible en el borde interno, donde muestra rebordes bien salientes y redondos, en la márgen costal no se ve de ella sinó átomos negruzcos. En cuanto á líneas externas, existen dos en el área limbar, que son aguda- mente dentadas, pero solo bien marcadas en el medio del ala. Franjas de color gris-amarillento, con escamas fuscas entre- mezcladas. Alas posteriores casi blancas, con un tinte amarillento en el borde costal é interno, y en la base de las franjas. La cara inferior de las alas poseen una coloración gris-ama- rillenta clara, apareciendo mas oscura en el borde costal, por tener ahí las escamas y pelos muy tupidos. Del mismo color son las patas, que tienen los tarsos mas OSCUros. He criado de esta especie un solo ejemplar, cuya oruga encon- tré en Palermo, en la Celtis Tala GIL. Oruga de la Hyboma Talae. Tiene mas ó ménos el hábito de las orugas del género Harpyta, pero carece de los apéndices y es muy aplastado en los costados. Es de color verde muy subido, con puntos morados, una faja dorsal blanca, y otras subdorsales verdes y oblícuas en direccion hácia atrás. Cabeza muy pequeña, retirada, de color verde con algunos pun- tos negros y bordes morados, que tienen una guarnición blanca en su parte superior. El aparato bucal es amarillo. Los ojos son negros. La línea blanca que está situada en la arista dorsal alta (es el dorso mismo que forma un ángulo agudo), tiene en algunas partes una guarnicion de color rojo-violáceo muy vivo, principalmente en el medio de los cuatro primeros segmentos; su coloración en las conjunturas y en las dos arrugas transversales, poco manifiestas, es de color naranja. Se bifurca esta línea dorsal en el medio del segmento 9, for- mando líneas divergentes, que se acercan de nuevo en el es cudo anal. Desde el segmento indicado hasta el escudo anal, hay una faja de un verde claro en la parte dorsal. : 14 186 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Las líneas subdorsales son onduladas en los anillos torácicos y corren oblícuamente en direccion hácia abajo. En los demas anillos, con escepcion de los dos últimos, que carecen de ellas, empiezan estas líneas arriba de la parte subdorsal, van en di- reccion oblícua hácia abajo, .y pasan adelante del estigma al anillo que sigue. Los estigmas son de color de naranja oscuro; con bordes de un verde claro. Las patas torácicas son gris-verdosas; las abdominales son verdes, teniendo el último artículo amarillo en la parte externa; sus ganchos son violáceos. Las patas espurias son rudimentarias, salientes y apareciendo como trozos de apéndices. La parte ven- tral es en los tres últimos anillos de color verde claro. Longitud de la oruga: 30 mm. La transformacion tiene lugar en la tierra, en un capullo bas- tante compacto. Anotacion. — WALKER ha cambiado el nombre de este género (Hyboma), fandado por Hurmxek en el año 1816, por el de Edema (véase : List. of Lepidopterous Insects, pág. 1028), indicando que sea ya usado en las Noctuinas ; pero donde figura solamente como sinónimo en el género Acronyeta. Tambien la denominacion Hyboma, que ha dado ServILLE á un género de Coleópteros (Lamellicorna), en el año 1825, ya no está en uso, perteneciendo como sinónimo al Del- tochilum, género establecido por EscuscHoLrz en el año 1822. A consecuencia de la prioridad y vacancia, vuelvo á emplear el nombre Hyboma para este género, anulando el de WaLkeR. 6. Thosea annulipes 2. sp. S et Q: Albi vel dilute cinerei squamis nigri- cantibus adspersi; antennis crenulatis; alis anticis lineis tribus nigricantibus duplicibus duabusque simplicibus, cilis albo fuscoque alternatis; alis posticis albis, fascia Jimbali fuscescentí. — Exp. alar. ant. 38-43 mm. Habitat in provincia Bonaérensi. Esta bonita especie tiene cierta semejanza con Moma Orion Es»., Diphthera ludifica L. y Dichonia aprilina L., por la abun- dancia de líneas en las alas anteriores; por otra parte hace recordar á las especies de Acronycta. y El color principal es blanco, 6, como en la Y de un gris ce- niciento claro, entremezclado de escamas negruzcas. Cabeza muy peluda; los pelos dirigidos hácia adelante y to- cando con los palpos levantados, que tienen tambien pelos abundantes y están en parte cubiertos por los de la parte pec- toral; el artículo terminal de los palpos es apenas visible, con escamas remotas. La lengua es corta, escondida. NOTODONTINAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 187 Antenas blancas, abajo testáceas, suavemente crenuladas. Tórax subcuadrático, con pelos gruesos, bastante apretados. Alas anteriores en la forma y como las de la Diphthera ludifica L. Las tres líneas transversales dobles son negras, bien arquea- das y dentadas. La primera está cerca de la base y poco mar- cada; la mediana está á una distancia de */, del ala, y apénas oblicua; la exterior nace á ?/, del ala, corre algo arqueada y bien dentada hácia el ángulo inferior en el borde interno; sus dientes son mas fuertes en las costillas 2, 3 y 4. Ademas de estas líneas dobles, existe otra simple y dentada en el área mediana, entre la línea segunda y tercera doble; esta nace en el medio del borde costal, tomando luego la direccion hácia el limbo, cerca de la mancha mediana lunar poco indicada, y va al borde interno, uniéndose allí en parte con la línea me- diana doble. La línea limbar ondulada está interrumpida arriba de las cos- tillas, pero muestra rebordes bien visibles en las celdillas. Las franjas son blancas, con escamas negras en la estremidad de las costillas. La celdilla apendicular es pequeña, y la accesoria de la me- diana es muy angosta. ; Alas posteriores blancas, con una faja grisácea, en parte des— vanecida, adelante del limbo. Las franjas son blancas. El pe- dúnculo de las costillas 6 y 7 es corto; las costillas 3 y + nacen algo seperadas en el ángulo inferior de la celdilla mediana. La cara inferior de las alas anteriores es gris, mas clara en el limbo, y lleva pelos tupidos; la de las posteriores es algo mas oscura, siendo la faja de color mas subido, pero interrumpida entre las costillas 2 y 4. En algunos ejemplares se ve ademas otra faja mediana, poco manifiesta. Abdómen de color ceniciento, con pocas escamas oscuras. Patas muy velludas, cenicientas; los tarsos con anillos negros que se estienden hasta las tíbias. . De esta especie fueron encontradas las orugas en el Schinus Molle Giix. (Aguaribay), por el Dr. Kier, en su quinta cerca de las Cinco Esquinas. Oruga de la Thosea annulipes. Es de un color verde-azulado, con líneas longitudinales rojizas, verrugas negras lustrosas, y cabeza y escudo anal del mismo co— lor y lustre. La estructura de la piel es granulosa ó como pro- vista de una especie de escarcha. Labio superior y antenas de color fusco-amarillento. Mandí- bulas negras. Furca dorsal bien marcada. El escudo torácico es negro, dividido en el medio por una faja blanca, y en los costados por otra rojiza, y saliendo en dos tu- bérculos hácia adelante. 188 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Las verrugas dorsales anteriores de los segmentos 2, 3 y 4, son bastante altos, cónicos; los posteriores de estos segmentos, So- “bre todo, los del segundo y tercio, son pequeños; el segmento 3 en algunos ejemplares sin las verrugas posteriores. De igual construccion son las verrugas del penúltimo segmento. Las de los demas anillos son como puntos elevados, las laterales están casi en la faja longitudinal. Las verrugas de las partes subdorsales, estigmatal y del canto lateral, son un poeo mas grandes y altas, que los dorsales de los segmentos de 5 á 10. Las 3 líneas laterales son de color carne, interrumpidas en una que otra parte por las verrugas. Las patas torácicas son negras, su primer artículo es como las patas abdominales, de color fusco—rojizo; los ganchos de los úl- timos son de un gris-violáceo. El escudo anal es negro lustroso, teniendo en la parte superior dos tubérculos semicónicos. Las patas superiores son muy pequeñas, en la base negras, en las demas partes rojizas. La parte abdominal es del color de las subdorsales, poseyendo una línea ventral amarillenta. Longitud de la oruga: de 36 á 40 mm.; diámetro de los seg- mentos torácicos: 6 mm. : Particularidad : Tiene en general los tres últimos segmentos levantades hácia arriba, como lo figuran AbBor y SwmirH, en la oruga de Datana ministra Drury, en la lámina 81 de sus Lepi- dópteros de la América Setentrional. La transformacion de la oruga en crisálida, tiene lugar en la tierra, donde forma de la misma un capullo bastante compacto. Anotacion. — He puesto esta especie en uno de los géneros de WALKER, cuyo representante S tiene las antenas sim- ples y otros caracteres correspondientes; sin embargo, podia haberla colocado en varios otros géneros de este autor,* ¡ pues no hay falta | habiendo él establecido 52 gé- neros nuevos en la familia de Notodontidae! Muchos de estos géneros no tienen ningun valor, siendo fundados por un solo ejemplar Q, y muchos de los demas permiten unirse fácilmente. Entre estos géneros se hallan muchos de los nombres, que no tienen ninguna significacion, y sobre lo que ha hablado ya el Prof. ZeLLER en sus « Bertraege sur Kenntniss der nordamerikanischen Nachtfalter», pág. 5 y 6. Buenos Aires, Marzo de 1818. CárLOS BERG. Pa APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGONICAS El 13 de Marzo del año pasado llegaba al punto mas avanzado al Oes- te, que alcanzára durante la esploracion del rio Santa Cruz. Un preci- picio separado del macizo de la Cordillera por el canal de los Témpa- nos, ramificacion del lago «Argentino» impidió llevar mas adelante el viaje. La naturaleza no había sido hollada allí por la planta del hombre civili- zado. Las tupidas ramas de árboles jigantescos que crecen en la falda de los cerros, sobre los detritus dejados por los hielos al fundirse, é in- numerables torrentes pequeños que se desprendian de la cumbre, donde hilos y manchas de nieve reciente, depositada en las grietas de la roca, anunciaban la entrada del invierno, hacian sumamente difícil el camino. Las vistosas capas de arcilla esquistosa, sinuosas y onduladas capri- chosamente, señal evidente del estremecimiento del Andes jigantesco, for- maban magnífico conjunto, en la falda del eje de América. En ese pun- to lejano, nuestra permanencia no podia ser duradera por la falta abso- luta de provisiones, y al dia siguiente retrocedimos, abandonando, no sin tristeza, la vista imponente de los Lagos «Argentino», «Biedma» y «San Martin» y de la salvaje y severa Cordillera. Dejábamos allí, solitaria, como signo de nuestro paso, clavada sobre un enorme fragmento de roca, testigo mudo de la poderosa erosion de los hielos y rodeada de verdes helechos y rojas fushias, la bandera pátria que nos ¿habia acompañado durante toda la espedicion, y cuyos colores copiaba la alfombra blanca de nieve recien caida, y el celeste del cie- to eterno que cubria desde la cima, elatrevido pico situado frente á nues- tro paradero, y que habia bautizado con el nombre de «Mayo». Esos co- lores, saludados, hacia poco, por el alarido del jigante patagon, lo fue- ron ese dia y lo son todavia hoy, por las salvas atronadoras que produ- cen los aludes al desprenderse de los ventisqueros vecinos. El 19 del mismo mes desembarcaba en la isla «Pavon», despues de ha- ber descendido con rapidez vertiginosa todo el rio Santa Cruz, desandan- do en un dia el camino hecho en un mes de contínuo trabajo. Grande fué el asombro de los Tehuelches sencillos, que desde sus tol- derías, situadas frente ála isla, contemplaban atónitos el curioso espec- táculo, incomprensible para ellos, de la llegada de un bote tripulado, que descendia con velocidad increible desde la Cordillera. 190 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA En la isla, esperaba encontrar noticias de Buenos Aires de donde habia salido hacía 5 meses, y que el buque del capitan Piedrabuena debía traer. Defraudado en mis esperanzas, resolvi dirijirme, por tierra, hasta Punta Arenas y tomar allí el «vapor del Estrecho. Algunos dias transcurrieron en el arreglo de las colecciones, en la for- macion de nuevas, y en la reconstruccion, puedo llamarla así, de la Ca- pitanía Argentina que yacía abandonada en la Bahía Santa Cruz, sin te- cho, ni piso, ni ventanas, ni puertas y con el asta bandera en el suelo. Llenado este deber de argentino, dejé en la isla Pavon al teniente Mo- yano, con los dos marineros el muchacho y el bote, y emprendí viage al sud. Me acompañaba Isidoro Bustamante, excelente gaucho que me había alquilado caballos y servido de cazador durante la esploracion en el in= terior, y Francisco B. Estrella, mi timonel y despensero, verdadero hom- bre de mar y tierra. Aunque me proponia revisar detenidamente y por completo, la region al sud del Santa Gruz, no pude hacerlo en todas sus partes. Diré con Darwin que es muy bueno hablar de estómago lijero y de fácil digestion, pero que enla prác- tica es cosa bastante desagradable, y este axioma me era conocido práctica- mente, desde largo tiempo. Nuestras provisiones eran sumamente escasas, y consistian tan solo en algunas tortas, regalo de la Tehuelche Rosa, mujer de Manuel Coronel, otro buen gaucho compatriota, que habia acompañado 4 Per- tuísetála Tierra del Fuego, y á quien el muy farzante hace aparecer como el peruano Yupanquí, con la misma formalidad que asegura mas tarde que Rosa, era una princesa de la Imperial raza de los Incas; á las tortas agre- gábase carne para un dia y dos cajas de paté de fote gras, que á nuestra ida para el interior habia dejado de reserva en la isla. Aumentaba lo peno- so del viage, el mal estado de los caballos, y la estenuacion de los per- ros, que era tanta, que solo uno de estos, el bravo «Perilla», pudo acom- pañarme, aunque sin prestar el menor servicio. Esto nos advertía, desde el principio, que no podíamos contar con la caza y que debiamos con- tentarnos con lo poco que teníamos; pero la necesidad hace prodigios y aunque algo escuálidos llegamos á Punta Arenas despues de una tra- vesia de siete dias. Como se podrá juzgar por lo que antecede, no iba en las mejores con- diciones de observar, pero puedo decir que, á pesar de esto, mis notas no son tan escasas, que no pueda dar una idea sobre el territorio com- prendido entre «Punta Bandera», donde llegué el 13 de Marzo, y Punta Arenas, de donde salí para esta ciudad el 2 de Mayo. En seguida van mis observaciones sobre esos parajes, aumentándolas con algunas hechas en otros puntos de Patagonia, que le sirven de com- plemento. Ellas tendrán algun interés para los que desean conocer esas regio- nes y esperan un porvenir halagiieño para las tierras Patagónicas, deni- APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 191 gradas incesantemente por los que se contentan con mirarlas mentalmen- te desde las bibliotecas. * Nuestra cuestion con Chile que nos disputa lo que la naturaleza y la firma de los Reyes ha hecho nuestro, aumenta el interés que para noso- tros tienen las tierras australes. Las discutimos hace tiempo sin conocerlas, hablamos de límites en la Cordillera, punto de separacion de las aguas; y aún no sabemos qué di- reccion sigue ni donde concluye y si puede servir de límite natural ó nó en las regiones inmediatas al Estrecho de Magallanes. La civilizacion ha penetrado poco en ellas: al Norte, el Cármen de Pata- gones y la Colonia Chubut, son puntos donde está representada por autori- dades argentinas ; en Santa Cruz la iniciativa individual de un valeroso y modesto marino argentino, ha formado un pequeño centro, y al Sur, en un claro del bosque primitivo, vejeta Punta Arenas ; pero estos son puntos ais- lados en un inmenso espacio. Las tribus nómades que de tiempo en tiempo lo recorren, marchan aceleradamente á su estincion, arrastradas por causas fatales y absorbidas por los elementos civilizadores que van á reemplazarlas en la posesion tranquila del suelo; y tan remotas y dilatadas comarcas, hasta hace poco, misteriosas, y patrimonio de la fábula, van á pasar al do- minio de la ciencia que todo lo investiga, ofreciendo mas atractivo y uti- lidad. La esperiencia cosechada en mis cuatro viajes, desde el 1873 á 77, que me ha hecho conocer gran parte de la Patagonia, me permite afirmar la creencia que abrizo de que esas tierras están muy lejos de ser lo que algunos han asegurado : un mar de fuego en verano, y en invierno una segunda Siberia. Cierto es que Patagonia tiene vastas estensiones de terrenos áridos y es- tériles, donde los vientos soplan con tanta violencia, que la vegetacion, no pudiendo desarrollar sus galas, se caracteriza por arbustos cubiertos mas de espinas que hojas; de troncos retorcidos que no se elevan generalmente á mayor altura que dos metros, y por cactus escondidos entre los cantos ro- dados; que en otros parajes, donde el agua potable falta casi completamente, el sol abraza en verano, y en invierno, la nieve cubre el suelo, obligando á sus escasos moradores á abrigarse en parajes ménos inhospitalarios ; y que precisamente esos malos terrenos están situados en las inmediaciones del Atlántico, desde donde prensentan un aspecto desolador. Desde el rio Negro, hasta el rio Santa Cruz, salvo algunos oásis, como ser en las inmediaciones de la Sierra de San Antonio, el Valle del Chubut, Puerto Deseado, y las cercanías de San Julian, rio Chico y Santa Cruz; Patagonia en lo demas de sus dilatadas costas marítimas, no tiene nada que pueda alhagar al inmigrante que abandona su patria en busca de las como- didades y el lucro que no encuentra en ella. Pero tambien debo decir que si esto sucede en el litoral, en el interior, 192 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA en una zona que se estiende desde el 350 hasta el 55% por un ancho de 30 leguas mas ó ménos desde la falda de la Cordillera, hay una faja fertilisima que circunda su base, que posee bosques inmensos de araucarias, cipreses, robles americanos, muchas otras maderas de construccion, preciosas fushias y helechos como palmeras, además de espléndidos valles donde el pasto crece á la altura de un caballo y donde pacen magníficos animales salvajes vacunos y caballares ; sobre todo los primeros, que adquieren pro- porciones y una belleza desconocida entre nosotros y que solo son persegui- dos por el guerrero araucano, ó porel jigante patagon que los ataca, no siempre para aprovecharlos con fin útil, sinó para ejercitar sus ardides de cazador. : En las faldas de las montañas coronadas de nieve constantemente, se en- cuentran metales como el oro, la plata, el cobre y el hierro en piritas, cuyas muestras he observado en los torrentes que bajan de ellas. Y para que nada falte en ese país «uno de los mas inhospitalarios del mundo », como el vulgo cree, el carbon de piedra en lignita se presenta en estensas capas. Por eso es que algunos de nuestros vecinos pretenden trazar un límite entre ambos países, por el grado 70 de longitud Oeste de Greenwich, des- de el Limay hasta el Estrecho, dejándonos á nosotros, las salinas patagóni- cas, ya que tanto las necesitamos para nuestras industrias. El territorio del Limay, que conozco, formará algun dia la Provincia mas rica, de la República Argentina, teniendo la ventaja, sobre las otras del inte- rior, que un rio poderoso la riega por una infinidad de brazos, los que luego de unirse en el Limay, pueden llevar al Atlántico sus productos que han de ser inmensos; territorios que hoy dia habitan, indómitas, las tribus araucanas y donde el viajero admira, el lago Nahuel-Huapi, rodeado de un lado por grandes bosques de manzanos en el valle, y cipreses que crecen sobre la lava de los antiguos volcanes, y por otro de los ventísqueros del Tronador; los bulliciosos, á la par que peligrosos rápidos del Limay, donde se estrelló la frágil canoa de Cox; la pintorezca sierra de Tchilchiuma, en cuyas inmediaciones tiene sus toldos el cacique Shaihueque ; las rojas pra- deras de frutillas y los inmensos piñones ó araucarias que forman una verde guirnalda al rededor del magestuoso volcan Quetropillan, jigantesca válvula por donde antes escapaban los vapores interiores y hoy en dia cubierto de eterna nieve. La zona comprendida entre el Limay y el Santa Cruz, tambien tendrá su arteria de comunicacion con el rio Chubut, cuyas nacientes aun no son bien conocidas, y en el Santa Cruz, por el cual se puede navegar mas de 500 millas entre lagos, aun mas al Norte del Volcan Chalten ahora en erup- cion, y por algunos rios como el Aisseu, reconocido por los chilenos y que parece comunicar con el Pacífico atravesando la Cordillera. Enlos 20 grados de litoral maritimo que tiene la República Argentina, exis- ten los puertos de Bahía Blanca, el Colorado, Rio Negro, San Antonio ySanJosé, APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 193 Bahía Nueva, el Chubut, Puerto Deseado, San Julian, Santa Cruz, Coy Inlet, -Rio Gallegos y en el Estrecho, además de otros de ménos importancia en Pata- gonia y Tierra del Fuego, y creo, con el Dr. Tejedor, que «si porvenir ma- rítimo ha de tener un dia la República Argentina, él está allí, en Patagonia ». Por esos puertos, en efecto, se comunica fácilmente con elinterior, porque donde no hay rio hoy, lo ha habido ántes, y cada puerto de los nombrados, es el resto de alguna bahia ó desagúe de un rio prehistórico, que al desapa- recer ha dejado valles que alimentarán algun dia una poblacion crecida y la- boriosa, cuyo trabajo será compensado por el suelo, con esceso. Mi intencion no es describir aquí toda la Patagonia. Creo que los datos men- cionados bastan para hacer comprender que esas regiones son dignas de lla- mar la atencion. Paso ahora á la descripcion suscinta del territorio visitado en el último ter- cio de mi viaje. + La sequedad del clima yla esterilidad del suelo, circunstancias desfavora- bles para la colonizacion de Patagonia, principia en Bahia Blanca donde llue- ve mucho ménos que en Buenos Aires ; aumenta gradualmente en el rio Ne- gro y el Chubut; sigue en las mesetas, es decir en la region árida de que ya me he ocupado y alcanza á su máximun en el grado 47 á 48, segun los informes de los indígenas, En Santa Cruz, el continente principia á enangostarse, disminuyendo la dis- tancia entre la Cordillera y el mar, y las lluvias vuelven á ser mas frecuentes, aunque no de gran duracion. El valle estenso que desde el rio Chico se di- rije hácia el Oeste, hasta el lago «San Martin» regado por el rio Shehuen, pre- senta estensiones de verdura, verdaderamente lujuriosa que contrasta con la aridez de las mesetas que lo rodean; y durante el tiempo que permanecí allí en Enero y Febrero la temperatura era sumamente agradable. Desde ese punto, á contar desde el grado 50% al Sur, principia la zona útil, que fertilizan las lluvias, que siendo casi diarias en la Patagonia Occidental pasan sobre la Cordillera poco elevada, y la riegan, sin hacerla inhabitable, como en la opuesta. La vegetacion raquitica de las mesetas, batida incesan- temente por los vientos, al acercarse á la zona mencionada esperimenta un cambio brusco, sin acercarse aun á la de la zona andina. Su aspecto agreste, impresiona agradablemente al viagero que acaba de atravesar la elevada pam- pa, donde el paisaje entero no presenta mas que soledad y desamparo, y don- de solo el guanaco inquieto, pace espiado incesantemente porlas pumas, que en ellos y en los avestruces hacen sus mejores presas. Al Sur de los lagos, desde la Cordillera, praderas estensas, verdes de pas- tos tiernos y trébol, cubren los depósitos glaciales, y son esos los paraderos preferidos de los indios durante las grandes boleadas de caballos salvajes. Esta pradera, la limita al sud la planicie de lava que desde el pié de los An- des se dirije en una estension de 30 leguas al Este, con mesetas basálticas, ji- 194 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA gantescas, que disminuyen gradualmente de altura, y de entre las cuales, se levantan algunos volcanes estinguidos. De allí descienden varios arroyue- los, algunos de los cuales arrastran pajitas de oro, y desaguan en el lago «Ar- gentino», en pequeñas bahias abundantes de pescado y en las que se bañan innumerables ganzos y cisnes blancos, rosados flamencos, avutardas y patos. La planicie basáltica, tiene 20 leguas de longitud, está cruzada de dis- tancia en distancia, por profundas quebradas que le son perpendiculares, y llega hasta el «Abra de la última Esperanza», donde cesa bruscamente, baña- do su pié por las aguas marinas. £in esos parajes, nace bullicioso entre ro- cas de lava, salpicada del verdor de los manantiales que se forman en la grie- tas, el rio Gallegos que desagua en el Atlántico. Desde las Nacientes del Gallegos, el paisaje es distinto; se ven colinas suaves y onduladas, que principian en pequeñas mesetas y disminuyen de altura á me- dida que se'alejan al sud, y hacia el oeste inmensos bosques, en las llanuras de Diana, cubiertas de Fagus Artánticas, matizados de Drimys Winteri, for- man un cordon arbóreo, al borde de los canales. Esos terrenos ya son adecuados para la cria de ganados, y cuando el almi- rante Fitz Roy, siendo oficial subalterno, las vió, les recordaron las pampas del Plata. Mas al sur, se divisa la «Laguna Blanca», cuyo borde está situado á pocas millas de Skyring Water. El nombre de esta laguna (que no me- rece el calificativo de lago por su poca hondura) se deriva del color de sus aguas tomado de la arcilla-arenosa que cubre en parte el suelo, lo mismo que sucede con la laguna «Tar» ó «Sucia» al Este del lago San Martin. En la laguna Blanca, los campos son magníficos, y allí viven los indios del cacique Papon durante largas temporadas del año, alternándose con los valles fértiles de Coy Inlet y del rio Gallegos. En sus inmediaciones el Gobierno Chileno tiene parte de sus haciendas en el punto nombrado «Vagueria del Norte». Cuando mi viage, habian resuelto poblar esos puntos algunos chilenos que habian construido una casilla de madera. Algo mas al sur se encuentran excelentes mantos carboníferos que se es- tienden hácia el mar, hasta ser ocultados por él en marea alta. Ellos dan una importancia enorme á esa region, que continúa hasta el Estrecho con algunas poblaciones, tales como «Palomares» ete, en una llanura que algun dia alimentará los ganados de la futura provincia Argentina de Magallanes. Esa llanura está limitada al oeste por las aguas de «Otway Water» y por las mesetas de la Península de Brunswick cubiertas de bosques impenetra- bles que crecen en las rocas erráticas, que á su turno ocultan las ricas capas de hulla que se esplotan en Punta Arena. Entre la parte Norte de la region que acabo de describir á grandes rasgos y la costa del Atlántico sobre el rio Santa Cruz, se estiende la meseta elevada, primero de 3000 piés, luego de 1500, 1150 y 900 formando otros escalones mas pequeños hasta el rio; terreno árido, aunque mejor que el de la márgen norte, mejorando aun á medida que se acerca al Océano. El pro- fundo valle escalonado del Santa Cruz, antiguo estrecho interoceánico pro- APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 195 bablemente, como el Valle de Coy Inlet y del rio Gallegos, no tiene estem- siones fértiles notables. Desde su nacimiento en el lago, el rio corre por entre rocas erráticas, mantos volcánicos y poderosas capas de cantos roda- dos, hasta las inmediaciones de la isla Pavon donde las mesetas bajas se apartan y donde el rio se bifurca entre islas, formando recodos de alguna importancia en ámbas márgenes, hasta que se llega á la Bahía, que desde el Atlántico se dirije al oeste, formando el pié de la gran Y, con los brazos del rio Chico y Santa Cruz. En la Bahía en el lado sur, hay [pequeñas cuchillas con pastos regulares; pero el agua potable es escasa. Subiendo el primer escalon de la escalinata de mesetas, que forman el pedestal de los Andes en esas regiones, se llega á la altura de 350 piés, á una llanura con desigualdades insensibles, de mejores pastos que todos los que nacen desde el Chubut hasta allí, en el litoral, y que tiene pequeñas lagunas, junas dulces y otras saladas que abundan en cloruro de sodio, que el Capitan Piedrabuena estrae de cuando en cuando. Mas al sur se estienden las colonias del Leon, que principian en la costa del océano, elevándose 710 piés sobre el mar, hasta la cuarta meseta cuya altura varia de 850 á 1000 piés. Su elevacion principal, es Monte Leon, á cuyo pié se halla la isla del mismo nombre, pedazo de roca desprendida del con- tinente y testigo dél apresamiento violento de la Jeanne Amelie. En esas colonias, los pastos son excelentes, aunque duros, que los gana- dos que algun dia las recorran, mejorarán. El agua es escasa, pero ca- vando pozos hasta cruzar la capa de cascajo, espesa de 30 á 60 piés, se en- contrará de muy buena calidad. Esa es la meseta alta que se estiende desde Santa Cruz hasta Gregory Range, donde cae á pique, batida por las correntosas aguas del Estrecho y es la que cruzé en toda su estension en mi viage. Y Al subirla, desde un poco mas al N.-E. de Chíikerook aiken, la vista se dilata por una estension inmensa, bastante parecida ála pampa del sur de Buenos Aires, sin límites y solo al S.-0. se ven azuladas y ténues, las le- janas mesetas cercanas á la Cordillera. El campo no tan bueno como nuestras llanuras, no tiene ya el aspecto de las estepas estériles del norte; los arbustos son ménos numerosos y se ven algunas lagunas saladas á causa del cloruro de sodio unas, y otras del sulfato de sosa, que contienen las capas del terreno. Una de ellas Las Perdices tiene en sus bordes ojos de agua dulce y allí podria plantearse una poblacion que sirviera para facilitar la comunicacion con el Estrecho. Unico inconveniente seria el clima muy frio, por la falta de arbustos y su elevacion sobre el mar, tanto que en el mes de Abril tuve allí 50 (. bajo cero, aunque creo que es escepcional una temperatura tan cruda. A medida que se adelanta hácia al sur el terreno mejora, se penetra en al- gunos cañadones que hacen recordar las inmediaciones de las sierras del Tandil, y cruzando una quebrada transversal, pasando despues los «Tres Chorrillos», preciosos manantiales de agua dulce, que se pierden en una 196 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA laguna salada y en cuyos alrededores viven á veces los indios, se vuelve á subir á la meseta. Asi consecutivamente por entre lomadas suaves y lagunas saladas á las que acompañan casi siempre pozos dulces, se llega á Coy Inlet, punto estremo á que alcanzan las salinas verdaderas y que Darwin dá como situado en las inmediaciones de San Julian, dos grados mas al Norte. La vista de Coy Inlet es pintoresca, es hoya de un rio antiguo ó quizás de un estrecho marino, que cruza de este á oeste. Sigue esa linea un arroyo tortuoso, entónces seco, que me indicó que no nace en las montañas neva- das porque era ese el tiempo de los deshielos, como lo habia notado pozo antes en las nacientes del Santa Cruz. En un ancho de dos leguas, tiene campos buenos para pastoreo, que aprovechan los indios en el punto llamado Uajen aiken. Desde Coy Inlet á rio Gallegos, los campos son aun mejores. El rio Gallegos es el paradero principal de los indios, sobre todo en Guerr- aiken. Alli, los encontré, pero como estaban en gran borrachera, solo pude conversar con algunos, y esto, de paso. Esos parajes son de gran por- venir, y es lástima que el Tehuelche, antes de una sobriedad estrema, se estinga rápidamente á causa del alcohol que los cristiunos les venden. Así esos indios no pudiendo entrar en la vida civilizada, no sacan resultado de ellos, entregándolos al cultivo, convirtiendo en campos de labranza, los que son testigos en esas épocas de espantosas carnicerías. Se cree vulgarmente que para la poblacion de Patagonia, es necesario la estincion delindio. Si esteen su orgullo de salvaje no pide á la tierra lo que ella voluntariamente nole proporciona, es porque desprecia la vida sedentaria, pre- firiéndo cederá la atraccion que en su cerebro ejerce los horizontes ilimatados del desierto, que los encamina á la vida nómade, porque la ambicion le es des- conocida y porque le basta tener con que cubrirse y alimentarse para vivir contento. El dia que el Tehuelche, lo mismo que las demas tribus de la pampa conozca nuestra civilizacion, primero que nuestros vicios y qué sean tratados como nuestros semejantes, los tendremos trabajando en las estancias del Gallegos, haciendo el mismo servicio que nuestros gauchos. El rio Gallegos corre con una velocidad media de cuatro á cinco millas por hora y se alimenta de las nieves que eninvierno caen en las altas mesetas volcánicas. Nace de dos brazos que á corta distancia se juntan, recibiendo además dos pequeños arroyuelos que riegan una estension regular al sur del rio principal. El valle puede ser utilizado para la agricultura. En ámbas orillas, sobre las mesetas, principian capas de lava que las cubren hácia el sud, en enormes rocas negruzcas, que, como murellones inmensos se levantan de las. colinas fértiles, sembradas de grandes fras- mentos de columnas, semejando una ciudad antigua destruida. Los distintos pasajes sombríos que se admiran entre los manantiales que se destacan de la masa oscura de basalto y las tranquilas lagunas saladas que ocupan hondonadas, quizás cráteres antiguos, y á cuyas orillas el guanaco APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 197 centinela dá su grito de alarma, traen á nuestra memoria como un sueño, los espantosos cataclismos que han formado esas masas tristes. El fuego y el hielo han dado su relieve á esa region. Todas esas elevaciones, muchas de ellas marcadas en las cartas geográ- ficas, y que se estienden desde cerca del Cabo Vírgenes, son pequeños volcanes estinguidos sub marinos en un tiempo, y cuya mayor altura parece ser ahora de cerca de mil piés sobre el nivel del mar. Mis observaciones por medio del punto de ebullicion del agua, me dieron para esa region una altura media de 860 piés. Las capas de la lava, que se estendió bajo el mar antiguo, se han incli- nado cuando el levantamiento de las mesetas terciarias, al que contribu- yeron ciertamente esas fuerzas volcánicas, y han salido algunas de ellas de 1504 200 piés sobre el nivel medio del terreno:en formas caprichosas como el «Monte Aimon», «Los Frailes», «Las Orejas de Asno », «El Volcan », «Los Bonetes », etc. Esas erupciones y las capas parecidas al basalto, se estienden en la Pa- tagonia hácia el Norte, las he visto en el grado 40 y creo que son indepen- dientes de los volcanes andinos. Esa formacion volcánica, entre el Estrecho y el Gallegos, se dirije hácia el O-N-0. y aunque algunos pretenden que esa lava forma una ramifica- cion de la Cordillera de los Andes, esto es una puerilidad que no merece llamar la atencion. En la region comprendida entre el Gallegos y las barrancas de San Gre- gorio donde se elevan esas capas, parece que el levantamiento no se ha hecho de una manera tan igual como en el resto de Patagonia, y allí los hielos la han bosquejado con rasgos mas pronunciados. El camino serpentea por sinuosidades caprichosas, unas veces en bajos ocupados por lagunas y manantiales, formando valles preciosos, otros tantos paraderos indigenas, y otras en elevaciones que, cubiertas de pasto, dejan ver á intérvalos grandes piedras erráticas. Llegando al límite de la Meseta, el paisaje cambia; á la derecha, la línea azul y blanca de las montañas nevadas se destaca del fondo oscuro del cielo tempestuoso de Occidente; ála izquierda la punta de San Gregorio, luego las angosturas que como fajas de plata, forman el Estrecho, y mas allá, de color rosado-pálido, envueltas en la bruma y en el humo de los incendios, característicos de la indole salvaje de los habitantes, se divisan las Mesetas fueguinas. Al frente, en el bajo que termina en el Estrecho y en la elevada Península de Brunswick, la campaña ondulada y verde mas aún que las pampas de Buenos Aires, cruzada de hebras cristalinas y adornadas de pe- queños bosquecillos de «calafate» (Berberis) que proporcionan deliciosa fruta y de algunas lagunas dulces y saladas que llegan al pié de los mamelo- nes glaciales; imitando todo un inmenso parque inglés, con sus prados, bosques, lagos y montañas artificiales. El camino sigue al sud, bordeando al oeste, una línea de colinas bajas 198 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA glaciales, antigua moraina que señala un período de reposo de algun ven= tísquero prehistórico, el que cruza el «Dinamarquera » arroyuelo rápido con pequeños saltos que corre entre bellas plantas acuáticas y desagua en el Estrecho, regando una gran estension de tierras fértiles, producto de in- numerables generaciones vejetales que las han cubierto con una riquísima capa de humus. Numerosos manantiales tambien la bañan con sus aguas que corren veloces por entre el tupido gazon, claras como el cristal, nieves derretidas que se han filtrado en las antiguas morainas. El pasto es tan elevado en esa region que el viajero muchas veces cae en los pozos ocultos de esos manantiales, sobretodo en los que se hallan cerca del camino y entre ellos, el Pozo de la Reina, cuyo nombre se debe á haberse caido allí la india Tehuelche que sus compatriotas llaman «la Reina Vic- toria ». La region continúa así, con pequeñas alteraciones, hasta Cabéza del Mar, canal marítimo que se interna desde «Peckett Harbour » formando una an- gostura que concluye mas adentro en un bonito lago salado que casi toca á «Otway Water». Ese canal es vadeable solo en marea baja, y sumamente correntoso. Al oeste del canal, ya principian los árboles y se ven pequeñas agrupa- ciones de Fagus Antárticas y Fagus betuloides, que dan sus nombres á ese paradero «Los Robles» y la llanura feráz que colorean los frutos de la Chaura y de la Mutilla, se estiende hasta el Cabo Negro, zurcada de arroyos que bajan de la península hasta el Estrecho. El cielo claro de las regiones australes embellece ese paisaje que no tiene nada de la monotonia de las mesetas ni de la severidad de las'montañas. La region que he descrito y que presenta tan alegres paisajes, donde la vida parece ser mas abundante que en el resto de la Patagonia, ha sido el resultado de una de las revoluciones mas terribles del globo. El periodo glacial ostenta allí toda su terrible accion y sus detritus, pro- venientes de los jigantescos ventisqueros que avanzaban en otro tiempo hasta el Atlántico y que han arrancado de las montañas esos enormes fragmentos que miden hasta 1000 metros cúbicos, llevados allí por los hielos flotantes, proporcionarán, con los depósitos vejetales, riquezas importantes al pionner que en el porvenir los trabaje. Los cambios que se han producido en Patagonia desde el principio de la época terciaria, permiten admirar allí la fuerza portentosa de la naturaleza: En el periodo eoceno, la tierra se eleva del fondo del Océano, y alimenta mónstruos fósiles terrestres parecidos al Dinoceras del mismo tiempo en Norte-América y que desconocidos aún en esos parajes, he tenido la suerte de encontrar en dicha capa geológica, cuya existencia he revelado en Patagonia. Luego se sumerje y permanece quieta durante un número indefinido de años que la geología no cuenta, periodo que se nota por la horizontalidad de las capas. Mas tarde, vuelve á mostrarse en la superficie y nutre árboles enor- mes, cuyos troncos petrificados se ven en las inmediaciones de la Cordillera, y APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 199 curiosas formas animales como el «Nesodon», «Anoplotherium », etc., y el mar alimenta en sus costas lvbos marinos, delfines, enormes saurianos y tiburones, y moluscos, algunos de ellos jigantes como la «Ostrea Patagó- nica» que se encuentra en toda la Patagonia y hasta en la Tierra del Fuego. Á su turno, esta capa vuelve á desaparecer en las profundidades del mar hasta 800 piés mas ó ménos, y bajo ella se depositan entónces los basaltos en mantos tan gruesos que alcanzan hasta 400 piés. En seguida de este mar de fuego, llega el mar de hielo á aumentar el espesor de las mesetas con detritus de 250 piés en algunas partes. Despues por un movimiento lento, la Patagonia se despoja de su manto glacial, elevándose en partes hasta tres mil piés sobre el mar. Y este levan- tamiento continúa todavía! Se nota en la costa desde Buenos Aires, cuyas pampas quizás se deben á los hielos y he visto lagunas saladas con conchas actuales y vivas todavía, que en la region fértil del Estrecho, se han alzado hasta una altura mayor de 100 piés! . La estension que van tomando estos apuntes, no me permiten ocuparme con mas detenimiento sobre estos interesantes fenómenos, porque me alejaria de mi objeto principal; mi interés ahora, es hacer resaltar, con la verdad, la im- portancia de las tierras australes, para los argentinos. «Cabo Negro» es un precioso paisaje, rodeado de bosques y de pequeños prados pastosos que alimentan una cantidad regular de ganado de una estan- cia chilena, situada frente al cabo, desde el que se domina á la isla Isabel, punto poblable. Desde allí en una estension de 10 millas es preciso hacer el camino por la costa, cubierta de grandes piedras erráticas y troncos de árboles que las aguas del Estrecho bañan incesantemente. Compénsase la molestia del viage con la impresion que causa el ruido ritmado de las olas y del bosque espeso y flori- do que lo verdea haciéndolo delicioso para el viagero. A lo lejos, al sur, di- visase la cresta de los montes Sarmiento y Darwin, cuyo «hielo se ha vuelto * azul, á fuerza de envejecer» y que aparecen dorados por el sol. 15 millas dista Puntas Arenas del Cabo Negro y se llega á ella atravesando el arroyo «Tres Puentes», :á cuyos bordes se levanta un aserradero á vapor que reduce á tablas los árboles seculares para emplearlos en los edificios de Punta Arenas é Islas Malvinas; y cuyo denso humo indicio de civilizacion, se detiene en las copas elevadas de los coigiies (Fagus betuloides) que llegan hasta treinta metros de altura. Desde «Tres Puentes» se estiende una precio- sa llanura, en la cual viven los pocos animales que tiene la Colonia que está situada en la falda de la meseta separada de dicha llanura por el «Rio de Oro», que arrastra en sus bulliciosas aguas pepitas de ese metal, é inmensos tron- cos de árboles aun mas valiosos. La Península de Brunswick donde está situada Punta Arena, la cubre una vegetacion poderosa que animan millares de loros bullangueros, haciendo ol- vidar al geólogo, el aspecto salvaje y terrible que presentára cuando los hie- los la cubrian. El suelo es muy fértil, y en parte está poblado por chilenos y 200 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA zuizos delos que hay una pequeña colonia en «Agua fresca», al sur de Punta Arenas, ademas otras poblaciones se encuentran en el «Rio delos Ciervos». El nombre de «Hambre», que tiene el puerto situado en esa península no debe alarmar al inmigrante que ignora que la espantosa catástrofe de la colonia que fundó allí Sarmiento en 1582, fué el resultado de la mala administracion y de la falta de comunicaciones frecuentes. De las entrañas de la Península se saca regular carbon, alma de la indus- tria moderna, que evoca el recuerdo de una vejetacion opulenta que cubrió todo el occidente de la Patagonia Oriental á principio del terciario ó fines del secundario, combustible precioso que dará vida exhuberante á todos esos ter- ritorios, cuyo exceso saldrá porlos excelentes puertos que tiene, que facilita- rán asimismo la esportacion de los productos naturales en que allí es pródi- ga la naturaleza. ; 4 Conocida la estructura geognóstica, sus recursos minerales y vegetales, sus vastos campos para la ganadería y agricultura, solo nos queda ocuparnos de la climatología de las tierras australes y de la terminacion de la Cordillera de los Andes en ellas. La region occidental, seguramente una de las mas inhospitalarias del mun- do, donde las lluvías son contínuas, lo mismo que las tempestades y donde los ventisqueros se estienden hasta el mar á lo que contribuye la gran hume- dad del clima, es difícil de ser poblada; pero no sucede lo mismo con la par- te oriental, mas favorecida y donde las condiciones climatéricas cambian. No hay allí esas grandes precipitaciones atmosféricas, ni esos choques de vien- tos, productos del cambio brusco de las corrientes de la atmósfera, fenóme- nos imponentes que hacen que los canales del oeste sean tan fecundos en naufrajios. Puedo decir de que las observaciones que conozco y de las mias, el clima de la region comprendida entre el rio Santa Cruz y el Cabo de Hor- nos, puede compararse con el de las islas de la Gran Bretaña desde el canal de la Mancha hasta el norte de Escocia. En la meseta alta es seco, llueve poco y la evaporacion se hacé con pron- titud, pero durante la noche los rocios son abundantes. En invierno cae nie- ve en regulares cantidades y en primavera verano y otoño, estaciones que he pasado allí, el clima es sumamente agradable, habiendo dias de calor esce- sivO. En las márgenes del Estrecho, las lluvias son mas frecuentes, alcanzan po- co más ó ménos á dos terceras partes de la que cae en Buenos Aires y la fal- ta se compensa con la humedad del suelo, impregnado del derrite de las nie- ves. Los vientos son sumamente variables en esos parajes y predominan los polares; el cielo que enla mitad del año permanece cubierto, en verano es limpio y claro; en Enero, Febrero y Marzo el clima es seco y los vientos va- rian del O. al S.-0.; á mediados de abril principia á caer nieve y á conjelarse los manantiales. En invierno, la temperatura media en Punta Arenas, puede APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 201 calcularse en 32 (. sobre cero; en Setiembre y Octubre los temporales son mas frecuentes y en Noviembre y Diciembre vuelve á ser seco. Todo esto contribuye á que esas regiones sean sanas y que se desconoz- can alli las epidemias. Las producciones vegetales que ese clima permite, son bastante numero- sas. la papa dá de 30 á 50 por uno, y en Santa Cruz, donde las he plantado, han dado un excelente resultado ; el trigo puede cosecharse en el valle del Rio Chico y en Santa Gruz, mas no en Punta Arenas, pero en cambio allí se desarrollan la avena, la cebada, el centeno y sobre todo, he visto algunas le- gumbres que adquieren proporciones enormes, como la lechuga, la zanaho- ria, los rábanos, los nabos, la coliflor, las coles, la remolacha y el ápio. La Tierra del Fuego, en la isla Grande, mas fria que la márgen norte del Estrecho, tiene una temperatura casi igual á la de las Malvinas donde las ovejas dan magníficos resultados siendo hoy su principal producto. Al Sur, en la mision inglesa de Oostrovia, á solo 20 leguas al norte del Ca- bo de Hornos, viven bien las vacas, se cosechan algunas legumbres, y el cli- ma no debe ser ten crudo en esos parajes cuando los O'onas los Elisalá'as, los Jameshkunas, los Tekéenicas y los Alikeelips, todos indígenas fueguinos, viven casi desnudos, y cuando los picaflores y los loros alcanzan hasta alli, donde segun Darwin se sienten á veces grandes calores. * .. Llegamos á la Cordillera de los Andes. Nadie ignora que el cordon andino, tiene á sus lados la pre-cordillera Orien- tal y Argentina, y la cordillera marítima ó de la costa, en la República de Chile. De formacion general mas moderna, al parecer, que las de sus costados, el Cordon Central que es el que sirve de division de las aguas, tiene los conos mas elevados, los que disminuyen de altura hácia el Sur, formando algunas veces pasos bastantes bajos é importantes como el boquete de Ranco y de Vi- llarica, los de Bariloche y Pedro Rosales, frente al lago Nahuel-Huapi, el que visitó Musters frente á Teckel, el del Rio Aisen, en los 450 y el situado en 500 4(Y' más ó ménos, poco al sur del Monte Stockes, y que se divisa cubierto por el hielo, desde el fondo del lago «Argentino» en cuyas inmediaciones desa- parece la formacion mas antígua de la pre-cordillera oriental quedando solo la arcilla esquistosa. En esos parajes, los Andes se separan, y ese hermoso conjunto de picos atrevidos, y de murallas casi verticales, unos, otros redondeados como duo- mos y torres, todo pulido y cubierto por el hielo eterno que reflejan los colores del cielo, cambian su rumbo Norte-Sur que traen, puede decirse, desde las regiones boreales, y se inclinan casi imperceptiblemente al Sud- Oeste y se pierden completamente al llegar al 530 de latitud austral. En el espacio comprendido entre el 519 y 580, los últimos eslabones de la 15 202 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA gran cadena se separan y se desvian por entre un intrincado laberinto, de canales profundos y angostos, cuya sinonimia geográfica revela las angus- tias y el desconsuelo de los atrevidos marinos ingleses que trazaron en las cartas las líneas que allí dibujó la Creacion. El Abra de la Pequeña Esperanza, la de la Ultima Esperanza, la Zonda de la obstruccion y el Canal de las Montañas que corre al pié de la Cordillera de Sarmiento rodean casi la estremidad de la verdadera Cordillera, y solo el Monte Burney, su último pico elevado se levanta en la tierra del Rey Gui- llermo. Los últimos contrafuertes andinos llegan poco mas al Sur terminan- do en las inmediaciones del Cabo Providencia donde «los Andes propia- mente dichos principian en el Estrecho de Magallanes » segun la opinion de Agassis, eminente autoridad científica. Allí, en las cercanías, el espinaso de América concluye ocultado por selvas impenetrables. Segun el mismo autor «las Montañas al Norte del Cabo Providencia, las Cordilleras de Sarmiento y las cadenas de Montañas al Este y al Norte del Ventísquero Nevado, son partes de una sola y misma cadena y forman en realidad la terminacion meridional de los Andes >. Al Oeste del punto en que los Andes se desprenden del Continente, la Cordillera marítima de Chile, que principia en el desierto de Atacama forma hundiéndose desde el grado 42 un cordon de islas cuyas elevaciones son formadas por rocas graníticas y metamórficas, separadas del Continente por canales tortuosos, que son la continuacion submarina del gran valle lon- gitudinal. Así, en el Archipiélago de Adelaida, en la isla Santa Inés, en la isla Clarence y en otras se levantan hermosos cerros en cuyas laderas se ven inmensos ventísqueros. Desde allí, en la punta Sud-Oeste de la gran isla de la Tierra del Fuego, la cadena que se hace mas unida cambia de direccion, limitando el Con- tinente Americano, y sirviendo de poderosa muralla contra las olas antár- ticas. En sus dos estremos se levantan el Monte «Sarmiento» y el Monte «Darwin» y el eje granítico varía alli entre 3000 y 7000 piés de altura, cubierto todo por un manto nevado. En Monte Darwin concluye esa Cordillera, cuyo sis- tema orográfico parece ser distinto del de los Andes verdaderos. Estos terminan en la Tierra del Rey Guillermo segun la opinion de Agassis y Skyring, y segun King tambien en las islas vecinas á ese punto, pero su carác- tar petrográfico parece que ha inducido á Darwin, que las ha estudiado con detencion, á hacerlas terminar en Monte «Darwin» y en las islas al Sur de este; segun su opinion la Cordillera Andina corre casi Norte-Sur hasta el Norte del Estrecho y luego cambia su curso en la punta Sud del Continente en di- reccion Este y aun E-N-E. Las demas elevacionss de las regiones australes, al Este de esta Cordillera están formadas de pizarra y de arcilla esquistosa con vetas delgadas de cuarzo, como lo son parte de la Tierra del Rey Guillermo, casi toda la Pe- nínsula de Brunswick, pareciendo de formacion terciaria la punta Nor-Este. APUNTES SOBRE LAS TIERRAS PATAGÓNICAS 203 En la isla Dawson y en las que entra la Cordillera de la costa, se vé tam- bien algunas veces esta formacion; estiéndese en la parte Sud de la Tierra del Fuego, desde cerca de la falda del Monte Darwin hasta el Estrecho de Lemaire, é isla de los Estados en montañas elevadas de 3000 á 5000 piés independientes del macizo del «Sarmiento » y « Darwin», comprendiendo la isla « Navarino » y parte de la Península de Hardy y de'la isla Hoste. Es- ceptúase la region fueguina Norte Oriental, que es la continuacion de la meseta terciaria de Patagonia, elevada de 800 á 1000 piés, que se estiende desde Santa Cruz. Al Norte, en el Continente, la formacion esquistosa y la pizarra se estien- de en toda la República Argentina en el lado Occidental. Como se sabe, estas formaciones son independientes de los Andes. Las islas de la Tierra del Fuego, al Oeste, están formadas de rocas gra- níticas y metamórficas que pertenecen á la cadena marítima, pero sus picos no son muy elevados ; uno de los mas importantes, el « Kater Peack », en la isla Hermite cerca del Cabo de Hornos, mide 1743 piés. De todo lo que antecede resulta, que el límite Andino y único natural en- tre la República Argentina y Chile, concluye en Cabo Providencia, en las in- mediaciones de la Bahia Blaufort situada á 60 millas mas ó menos antes de llegar á la desembocadura Occidental del Estrecho de Magallanes, en su márgen Norte; Y si la opinion de Darwin es aceptada, esa línea continuaria en la Cordillera de las islas hasta Monte Darwin y de allí hasta el Cabo de Hornos. Chile, pues, no tiene derecho al dominio del Estrecho en la region que hoy ocupa. La República Argentina, única dueña de esas regiones, en las que se com- prende la Península de Brunswick donde está situada Punta Arenas, tiene el derecho incuestionable de pedir el desalojo de ella, pero consultando la equi- dad, creo que ella podria ceder á Chile la Tierra del Rey Guillermo donde ter- mina la Cordillera, territorio que me parece separada del resto del Continente por un canal que quizás comunica con la «Zonda de la Obstruccion», en las in- mediaciones del cabo «Up and Down » con «Skyring Water » por el Abra de «Rhys » entre el Monte « Dinevor Castle » y las colinas de Pinto que creo son el estremo Oeste de las colinas que con el nombre de San Gregorio principian en el Estrecho. Ese canal aún no ha sido recorrido por personas competentes, pero he oido decir que existe y si esto fuera así, aquella gran tierra quedaria convertida en isla. La península de Brunswick tambien quedaria Chilena. La línea divisória entónces pasaria desde el estremo del Abra de la Última Espe- ranza, que baña el pié de los Ándes, por el canal probable ya citado, por el canal Fitz Roy por «Otway Water» y por la parte mas angosta del istmo, situado entre esta y el Estrecho enuna línea de Este á Oeste desde el Sur de «Shoal Haven» en Cabo Negro por un arroyo que corre allí, paraje donde los depósitos glaciales y el levantamiento han cerrado la comunicacion marítima que convertia en otro tiempo en isla la Península. Las islas al Este de Punta Arenas en el Estrecho quedarian argentinas. Este límite natural se continuaria 204 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA dejando chilena la isla Dawson, al Sur por el fondo de la « Zonda del Almi- rantazgo » desde donde se estiende hácia el S.-S.-E. una planicie glacial for- mada por los ventisqueros del Monte Darwin que han llenado el canal que comunicaba dicha Zonda con el canal Beagle, frente á la Zonda de Ponsomby y de allí la línea seguiria al Sur hasta el Cabo de Hornos; así ambos paises dividirían amigablemente casi por parles iguales el Estrecho y la Tierra del Fuego, quedando en poder de los chilenos una estension mayor de tierras Magallánicas que en el de los argentinos. Estos son los límites que la naturaleza ha trazado entre los dos paises. Las pretensiones chilenas no deben ir mas allá de ellos y nosotros los argentinos no debemos tampoco consentirlo. Gran porvenir espera á esas regiones argentinas; la Patagonia tiene desde Bahia Blanca, climas excelentes, todas las producciones y todas las riquezas necesarias para hacer de ella un gran país productor que aumente la impor- tancia de la República, y sobre todo la region del Estrecho es la que ofrece mas ventajas para la colonizacion que debemos llevar allí lo mas pronto po- sible. Ademas, no solo la idea del lucro y del engrandecimienio por él, debe llevarnos á poblarlas. El nombre de las regiones australes está mezclado al de terribles trajedias de naufrajios y debemos pensar que si algun dia el territorio de Magallanes, que tiene suficientes terrenos para proveer de ganados á todo el Pacifico, es poblado lo mismo que la Tierra del Fuego y sobre todo un punto austral de ella y la Tierra de los Estados; habremos transformado aquellos desiertos que no son alumbrados mas que por la humilde hoguera del fueguino que cuece allí los moluscos y cangrejos, su casi único alimento, en un centro civilizado donde serán atendidos los desgraciados náufragos perdidos en el Cabo. En- tónces la República Argentina habrá merecido el aplauso de la humanidad. La sola poblacion Chilena de Magallanes salvó en el año 1875, 146 perso- nas, y parte de ellas lo fueron por el Capitan argentino D. Luis Piedrabuena. El dia que los Argentinos tengan un puerto en las inmediaciones del Cabo, ese número se triplicará y esto solo, si aquella region no fuera colonizable, compensaria la erogacion que se hiciera. Los diarios de esta ciudad han anunciado la salvacion de muchos náu- fragos por Piedrabuena, y no creo fuera de lugar, aquí en que me ocu- po de demostrar lo que vale para nosotros y los servicios que de nosotros esperan esos desiertos, decir con orgullo de argentino, que el nombre de ese bravo compatriota se halla estampado en las relaciones de viage que de 20 años á esta parte se han publicado, tratando de las costas patagónicas; sus ausilios á los náufragos, le han merecido honrosas dis- tinciones de los gobiernos estranjeros, y ha prestado mas servicios á la APUNTES SOBRE LAS 'FIERRAS PATAGÓNICAS 205 humanidad en esas regiones que muchos de los buques de guerra euro- peos que cruzan tan tempestuoso paraje. El «Espora» y el «Luisilo» este último de diez toneladas, mandado por el capitan argentino, han llevado los colores pátrios hasta las regiones polares donde no se escucha otro ruido que el de las olas al chocar con las montañas de hielo flotantes y han sido saludados por cientos de náufragos que veian en ellos su salvacion. Muchas veces el resultado de la pesca, lo ha perdido Piedrabuena por socorrer sus semejantes. Mas de una vez, se ha llamado en el nombre de la Reina Victoria y del Emperador Guillermo, á la humilde choza de la isla de los Estados, en busca «dle socorro para desgraciados perdidos en las rocas de la Tierra del Fuego, y la tripulacion de la lancha de nuestro compatriota ha recojido á costa de grandes ptnalidades, la de hermosas fragatas inglesas y alemanas. Si esto ha hecho un solo marino argentino, con su tripulacion com- puesta parte de ella de gauchos é indios algunas veces; que de bene- ficios no reportaria una estacion nacional en los mares del Sur! El Go- bierno Nacional debe preocuparse de esta cuestion, y honroso seria para él, establecer la primera estacion de socorros en la isla de los Estados. Valdria mas por ahora, que una colonia agrícola ó ganadera y seria el digno fundamento de las nuevas provincias argentinas australes. Francisco P. MORENO. Buenos Aires, 25 de Marzo de 18378. CONTRIBUCIONES Á LA LORA DEL PARACUOAm URTICEAS, ULMACEAS, ARISTOLOQUIEAS, ELEAGNÁCEAS, FITOLACÁCEAS, BEGONIÁCEAS Y NYCTAGINEAS (Conclusion) 6. RIVINA PARAGUAYENSIS, Pdi. Racemi axillares longe pedunculati simplices latelaliter incli- nati laxiflores, bracteole ovate, Mocq. (omnes), ramus serotínus inferior tum racemi axillares (v. forte ramus inferior serotinus. Calyx mediocris +— sepalus albus (4 — partit-Mocq.) patens, membranaceus persistens sub-roseus «qualis, fructiferus erectus viridas ! (Corola O.) sepalis ovalibus 3 — nerviis — stamina 4 lon- gitudine calyc. divaricata cum sepalis alterna receptaculo vix ullo inserta, persistentia, filamenta subulata; anthere ovales albe; germen lenticulare v. orbiculare compressum album nitidum glabrum, vere 1 —carpellare; stylus 1 brevis apicalis at linea elevata adnata ad medium germinis latere superiore extensus persistens; stigma disciforme lobatum glabrum al- bum; -— racemi laxiflori ommes 1-7. — Bacca aurantia 1 — sperma, sueco aurantico flavo-tinctorio— Semen lenticulare fuscum, valde in*quale; (lenticulares omnes 1-4-7 globoso-len- ticulares 2-3?) D. Cand. Herbacea ramosa caule tereti sub-costato, foliis alterno pe- tiolatis membranaceis ovatis, integris acutis opacis brevissime vix conspicue molliter pubescentibus— reticulatio creberrima, pellucida, minore tecta. Paraguay in umbrosis frequens. CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 207 7. PHYTOLACCA ICOSANDRA ? Linn. > Hermaphrodita. Racemi oppositi-folii elongati >> — flori pedunculati, pedicelli laterales breves inferiores trichotomi 3 — flort. Suffructicosa 3—ulnaris valde ramosa glabra, foliis ellipticis oblongo-ovatis. b Paraguay in prato — in tractibus fluminis Salado longo tempore florens.—Mart. 61. 8. MICROTEA TENUIFOLIA. (Sp. 5. De Cand.) Herbacea 3 — ulnaris glabra. Paraguay Cordillera in silvis non raro. BEGONIACEZ. l. BEGONIA PARAGUAYENSIS, Pdi. Panicule axillares longe pedunculate pluries trichotome, cen- tris mox monofloris, infere 2 vel 3 feminex, coetere androgyne, floribus centralibus. femineis axibus lateralibus ultimis abor- tientibus, pedicelli omnes etiam centrales (an axes omnes) basi articulati. Bracte* ovales ciliate, 2—ultime vacue; calyx dilute roseus; F calyx corollinus dilute roseus 4-— sepalus membranaceus compressus, sepalis 2 externis magnis rotun- datis basi conniventibus estivatione valvatis junctim compressis, 2 interioribus brevioribus, angustis ellipticis (longioribus oblon- go-obovatis), «estivatione staminibus incumbentibus; stamina plura sub-sessilia in glomerulum transversum disposita, an- there magnz elliptice, connectivo e filamento continuato at abruple, thecis lateralibus valde remotis linearibus apicem connectivi non attingentibus. (Sepala 2 interiora Y forma non certe descripta!) filamentis tenuibus linearibus; styli 3 bre- vissimi crassissimi ad medium connati, stigmata furcifor— mia! tota abrupte formata, stylo paulo longiora, calyx 5— sepalus superus minor quam in masculis imequalis, forte ut in aliam speciem normaliter imbricatus deciduus, styli 3 erassi vix ulli, stigmata 6 crassa viridia flavescentia papillosa ecylim- drica? basi extus connata (basi gemminatim) marcescentia, per- 208 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA sistentia tota ambitu duplici spiralia, capsula 3— alata 3— locularis plurisperma alis 2 «qualibus rotundatis 3* magna adscendente vel capsula altiore acutangula angulo rotundato alis infra loculis productis. Semina ochracea cylindrica apice caudata basi abrupte incrassata albida, hilo punctiformi. — Simplex carnosa erecta ulnaris caulis glaber, caule petiolis et panicula rufis, foliis alternis breviter petiolatis valde in*quila- teris, oblique ovali-ovatis duplicato connatis apice rotundatis basi latissime rotundatis sub-emarginatis, stipulis magnis inter se inequalibus óvalibus rectis apice rotundatis muticis margine hyalinis ? inciso fimbriatis. Paraguay Cordillera Asuncion in paludosis frequens legi Mart. 58. 2. BEGONIA LUCIDA, Pdi. sp. nov. * Panicule androgyne axillares longe pedunculata, regulariter trichotome (pluries bis vel ter) centris mox 1 — floris, femineeis precocioribus, pedicello ultimo laterali femineo altero deficiente, centri ultimo certe masculo quia ut ceteris; sub-connate mar- cescentes; pedicelli masculi supra basin feminel basi articulati. WS sepala + albo-rosea valde inequalia sub-patenti biseri ata — 2 externa magna sub-reniformia basi conniventia; eestivatio valvata compressa non connata, 2% interdum occultante 1” superum etinferum; 2 —interiora minora, elliptica valde concava; stamina plura sub-sessilia receptaculo inserta, anthere extrorse elliptice, connectivo e filamento at abrupte continuato, loculi lineares extrorsi remoti laterales apicem connectivi non attingentes — Q Pedicelli basi articulati apice bracteis 3 maximis planis germini adpressis cum carpellis alternis ellipiticis marcescentibus albis, infero laterali uno breviore. — Calyx albo-roseus 5— sepalus tandem deciduus valde imoequalis superus, sepalis ovalibus ma- quitudine decrescentibus 2 interioribus precipue parvis, estivatio normaliter imbricata 1% inferiore; stigmata 3 sessilia longiuscula crassa lava brevissime pubescenti marcescentia, 2— partito — furcata (sinu baseos rotundato) laciniis crassis cylindrico-sub-su- bulatis, obtusis, ambitu 3 — plici magnitudine decrescente, necque a basí spiralia; capsula triquetra, 3— alata, 3—locularis poly- sperma, persistens alis non computatis basi etiam cingentibus, elliptica, supra basin (basi vera) brevissime 6 — valvis dehiscens, valvis 6 contractis ab alis et nervis suturalis remotis (separatis) recurvis; nervi 3 suturales externi tandem indurati intercarpellares persistentes; carpello 4% infero altero longius alato laterali sepalo 2 opposito, ala major adscendens acutangula; sporophore ma- xime centrales lamineform. profunde 2— partitee v. duplicate seminifere; semina minima ovalia basi? non caudata. CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 209 Herbacea carnosa ramosa usque 2 — ulnaris tota virides, folis supra lucidissimis utpote vernice obductis. Paraguay, Asuncion ad viam (Recoleta) loco umbroso, legi Febr. 59. 3. BEGONIA MARACAYUENSIS, Pdi. sp. nov. Intlorescentia pauciflora axillaris pedunculi oppositi bracteis. abortu dichotoma, androgyna; flores Q utrinque laterali apical- serotini? superiores sub —4-—flori ac vero bis dichotomi— contra 12 tuberculiformi sterili, ramulo laterali altero 2% deficiente; axis 3* bractea 1 sterili — alteri Q? 1 — flora; bractex panicule glabre. Y calyx albus sepala 2—1nteriora lanceolata brevia sinum exteriorem vix occupant; Q pedicelli compressi. Valde abnorme videtur flores Y bracteo —axillares alternos et serotiínos esse, ÁÍ —que centrales potius viceversa quamvis hi modo abnormi axin linea recta continuare dicuntur; — capsula 3—alata, alis 2 — cequalibus 3* maxima capsula duplo longiori, et fere duplo altiori valde acutangula. Glabra carnosa (glaberrima) ubique viridis erecta ramosa, foliis breviter petiolatis plus minus modice obliquis hinc inde fere symmetricis ellipticis apice rotundatis basi angulatis margine hyalino integris remote crebrissime centrali — mucronatis supra nitidissimis ; stipulis inter se inequalibus sub-obliquis ellipticis margine hyalino — fimbriato — incisis apice rotundatis pilo-mu- cronatas. : Cordillera Maracayú ad marginem silve loco humido, legi Mart. 58. le 4. BEGONIA PANICULATA, Pdi. Sp. nov.? + Sepala 2 exteriora oblonga obovata longiora sinum exteriorem superantia — Y Calyx clausus (an recte !) Bracteis 3, 1 v. 2 infe— rius sitis; styli brevissimi — stigmata ideo humiliora calyce fere aliingentia, ramis elongatis, ambitu duplici torn. 2 completis tota spiralia; pamcule axillares longe pedunculato androgyne 2 v. 3 infere Q. —Folia maxime obliqua v. inequilatera latere sinu fere duplo latiore, rotundato—sub-emarginata basi valde inequali at insertio lamine in petiolo fere symmetrica, nervis lateralibus basi approximatis, fere radiatis furcatis — reticulatio tenui, magna sub-obsoleta; caulis simplex rufus. Semina? in B. Maracayuensis (3) breviler cylindrica apice caudata basi determinata cum sutura! semi-globosa albida hilo- punctiformi impressa. Paraguay, Corrientes in loco humido. 210 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA NYCTAGINEA 1. BOHERAVIA DIFFUSA, Linn. Cad-rurú-y, Guaran. Rami serotini itidem ine*quales floriferi sub ramis primariis. ¿Umbelle spurie pauci 3—7 flore longe pedunculate centrales at lateraliter inserte et directe. Re vera (in umbellis majoribus tantum distinte) e centro 1—floro precociore et axibus 2 v. 3 al- ternis, typice 3— floris basi articulatis intermedio precociore, brevissimis valde approximatis, tandem omnino conniventibus approximatis el in punctum brevissimum reductis. Flores sessiles articulati. Pedunculi umbelle basi articulati? tandem decidui. Flores laterales tandem deficientes. Bractee minute lanceolate ad basin axeum 2 apposite vacuz ad basin florum lateralium, si sunt solitarii. Inflorescentia umbelliformis: inflorescentia ge- nerali Mirabili símilis. Calyx minimus medio constrictus; (basi (dimidio) ovali-carnoso, viridi, 5—sulcato persistente), crassus, tamen viridis, tandem obconicus mollis deciduus; angulis viscoso- elandulosis; limbo campanulato deciduo, 10—emarginato, emar— ginaturis alternis sepalis oppositis latis, alternis angustissimis angulatis; estivatione apice inflexo plicato, parte externa viridi. Stamina 1—3 inclusa vel longitud. < corolla ad basin germinis inserta. (Caulis nondum florens simplex v. trichotomus). Anthere biloculares rufe loculis globosis sub-—applanatis, medio connatis, rima laterali. Stylus 1 deciduus rufus calyce «qualis; stigma elabrum rufum capitatum semi-globosum. Cariopsts verus | utriculus tenuissimus obovatus, membranaceus non adnatus, deciduus, basi incrassata, calyce inclusus, absque rudimento styli, 5— gonus et sulcatus, angulis obtusis, ylanduloso- viscosus. Semen erectum; embryo albus, medio conduplicatus. Cotyledones ovales, «*quales, apice infero, concave, albumen centra- lem amplectentes. Radicula infera longisima cotyledonibus longior. Herbacea mediocris glabra basi decumbens, valde et inequaliter dichotoma, centris umbelliferis, ramis axillaribus inequalibus elongantis, untrinque incrassatis, medio viscosis, valde approxi- matis, tandem abortientibus; longioribus alternatim in axillis foliorum majorum; foliis oppositis (altero majore) petiolatis ovatis basi linea elevato-junctis, apice rotundatis, ciliatis, sub-carnosis opacis subtus glaucis sub-argentess sub-lepidotis, gradatim mino- ribus sessilibus ovalibus et lanceolatis, tandem bracteiformibus albidis, geminis sub-ramis vix explicatis. Folia oleracea. Paraguay, Corrientes ad domos et in cultis frequens. CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 211 2. BOHERAVIA HIRSUTA ? Linn. Caulis basi decumbens, inequaliter dichotomus, internodiis elongatis, medio viscosis, ramo axillare longiore axin linea recta continuante in axilla foli1 majoris; inflorescentia sub-umbelliformis pedunculata. (Boheravie erecte quoad inflorescentiam, ramificatio- nem, magnitudinem foliorum ine*qualem, formam florum, et fructus et colorem omnino similes, sed calyx et fructus majores, caulis infra multo longius simplex). A Calycis limbus rufus 10-—fidus, lobis rotundatis, alternis mino- ribus? Stamina 4— 6 longe exserta limbo calycis sub—triplo longiora. Stylus 1 «*qualis staminibus; stigma semi-capitatum. Fructus obconicus glaber, 5—gonus et sulcatus, non viscosus. Herbacea mediocris, basi decumbens, pilis sparsis hyalinis compressis articulatis vestita; foliis breviter petiolatis ovatis apice rotundatis etc. etc., utrinque viridibus. Diff: (Calyce majore roseo, limbo inx*qualiter ad medium 10— lobo; staminábus!4—6 styloque longe exsertis; fructu 5—sulcato glabro non viscoso). 3. PISONIA YAGUA—PINDA. Pdi. (4* Species adesse videtur foliis diversis; descriptio presentis plante et modo explicationis valde incompleta). Panicula florifera capitiformis, fructifera, laxa, racemoso- trichotoma; at illa forte non sterilis v. $£ sed post anthesin formam mutare videntur. Gemme florifere, panicula fructifera, (tandem decidua, floribus multis adhuc persistentibus), pluries usque bis ramosa, ramulis porrectis remotis flore at axis terminatis, basi apiceque articulatis at axis. 1? Pedicelli elogati utrinque arti- culati basi bracteis 2 parvis persistentibus. Calyx parvus flavo- viridis, obconico-urceolatus persistens totus, non constrictus, fructiferus crescens */, pollic. augustus, breviterrobconicus opacus fructui non adnatus, adpresse concolori-pilosus, 6—gonus, angulis lan distant. oppositis?), glandulis stipitatis viscosis sub—2—seriatis (in calyce immaturo in sulco immersis) munitis; limbo ore minimo clauso stelli-formi plicato sínubus valde carine-formibus. Stamina? Stylus 1 persistens. Caryopsis vera nigra opaca glabra longitu- dine calycis, sub-obconica membranacea semini adnata; embryo albus conformis; cotyledones ovales plane, basi emarginata, in cylindrum apertum simpliciter revolute, ¿ncequales, interior brevior et angustior, brevissima non reflexa; albumen internum eylindricum adnatum. Fruticosa alta scandens aculeata ramis elongatis, sepe aculeis sparsa crassis, recurvis axillaribus, raro rectis. Paraguay frequens in silvis. Octub. fructiferam. 912 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA k. PISONIA SP. Yaguá-pindd, Guaran. Frutex altus validus, longe scandens; rami principales elongati nonnulli spinosi, spinis solitaris, axillaribus, lateralibus sub- recurvis vel rectis. Rami florescentes brevissimi precipue initio gemini vel solitarii laterales, post ramificationem relteratam ramos propios brevissime nodosos formantes. Gemme florifere aut ter- minales in rarcos foliis-vetustis munitos, aut nude absque foliis. Flores cymosi videntur. Folia pauca confertissima magnitudine maxime inequalia apica- lia multo majora longius petiolata, ovalia v. obovata, glabra, apice rotundata, basi valde attenuata, supra sub-nitida, subtus dilutiora; petiolo elongato. Rami virgati brevissimi foliiss confertissimis lateralibus, alii axin continuantes elongati foliis valde remotis. Maj. 58. Altera sp. specimen 3 tantum observavi 2—ulnaris frutescens erectus; ramis horizontalibus, spinis geminis recurvis valídis; flores? Folia rotundata breviter petiolata, apice breviter triangulari- alternata, basi-rotundata, opaca, supra oscure viridis, utrinque parce levissime pubescentia. Paraguay. Cordillera. 5. PISONIA VIx esse potest quia flores hermaphroditi sed embryo ignotus. Panicule centrales declinate longe pedunculate, brachiato —1 —racemose pluries trichotome, axibus lateralibus utrinque 2— 2 ultimis superis interdum et absque centro vel axi 3*—axibus basi articulatis ultimis brevibus. Inflorescentia Boheravie* valde similis sed forma “calycis diversus. Bractex generales 0—2 ultime ad basin calycis minute lineares, triangulares; florescentia saltim persistentes; bracte* generales ad axes ultimos solum adsunt decidue, quia cicatrices desunt. Flores terni sessiles, multi decidui hermaphrodati. Calyx minutus viridis, (stamina vero ommia adhuc non excrescun(), obconicus, non constrictus, parce brevissime pubescens: limbo brevissime 5—lobo sinubus (forte=sepalis ) costatis v. conduplicatis; estivatio clausa limbo 3—costato valvata, calyx fructiferus, (mihi ignotus forte totus persistens). Stamina 10 receptaculo dentiformi inserta, tunc basi libera? calyce longiora, gradatim et regulatim e calyce aperto excrescentia; in estivationem filamenta paulo flexuosa. Filamenta filiformia, anthere albe* ovales, sub=medio dorso inserte, rima ¡mpressa sub-laterali, connectivo minuto centrali. Germen ellipticam glabrum; stylus filiformis elongatus; stigma CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 213 minutum papillosum. Folia 4 verticillata, pedunculo fere eflorato jam decidua; caule ramis et costa subtus lineolis flavis pictis; ramis medio verticillatis foliis 2 munitis, aliis deciduis. Suffruticosa 2 ulnaris erecta ramosa glabra, ramis fiorentibus axillaribas parum dichotomis; foliis brevíssime petiolatis, coriaceis ellipticis paucis ovatis utrinque angulatis obtusis obscure viri- dibus, at pedunculis 4 verticillatis magnitudine valde in*qualibus omnibus gemmiferis; 2 oppositis tantum ramiferis, c. gemma exteriore abortiente; nervis tenuibus, lateralibus angustis, medio- costa supra prominula; reticulatione creberrime tecta. Paraguay Maracay ú ad marginem silver. Oct. 66. 6. NYCTAGINEA: Sp. Ramus apicalis serotinus (fructu maturo). Panicula fructifera terminalis, parva pedunculata irregulariter usque ter divisa, rufa brevissime pubescens, ebracteata? axis 1* ad divisiones nodosa. Ramulis 1* verticillatis et alternis, coteris oppositis et alternis omnibus porrectis. Calyx fructiferus ellipticus baccatus rufus ante apicem constrictus, ore minimo plicato 5—dentato, lamina yv. membrana interna papiracea pluristriata, augustiori carne ex- teriori absoluta cum ore continua, unde ad fructum certe non pertinet. Semen auguste ellipticum; embryo albus; cotyledones ample plane rotundate marginibus valde involutoe, basi in—- qualiter longe, bilobe, altera basi longior et profundius lobata; radiculam rectam cylindricam tegente. Albumen vix ullum interne gelatinosum. Suffruticosa erecta ramosa, ramis junioribus, foliis subtus dense, napicula foliis supra parce brevissime erecte pubes- centibus; foliis oppositis breviter petiolatis coriaceis ellipticis v. lanceolatis apice 1pso attenuatis. Paraguay Cadguazú in silva Mart. 60. 7. NYCTAGO MIRABILIS, Juss. Alhelr, Parag. Inflorescentia centralis descendens. Pedunculi breves 1—flori tandem brevissimi in apicibus ramorum solitarii, basi articulati; rami floriferi fere soli apicales aut in ambabus axillis autaltera tantum pluries divisi, tandem brevissimi, et foliis minimis bractei- formibus muniti, floribus tandem subsessilibus, unde glomerati videtur, laterales tandem abortientes. Flores nunquam modo axillares, semper centrales; flos solitarius involucratus centralis hujus umbellam spuream pluri-bracteatam itidem centralem 214 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Boheravice certe refert. Involucrum calyciforme urecolatum 5 — partitum persistens 1—florum; calyx corollinus roseus albus vel roseo-variegatus membranosus, nocte expansus, tubo lineare elongato angusto, sursum gradatim leviter ampliato, deciduo, basi dilatato globoso, base germinis late imsidentis inserto, per- sistente limbo sat amplo patente inter sepalos angulato 5—fido, lanciniis late triangularibus e sepalis dimidiatis omnis formatis! brevissime angulato-íncisis, limbo «stivatione plicato 5—costato post anthesin plicato-involuto, areis triangularibus angustis in estivatione exterioribus. Stamina 5 exserta corolla breviora, tubo longiora inequalia ¡psa basi calyci inserta; filamenta filiformia basi in globulum incrassatum germine occultantia, persistentia, dilatata, «estivatione (quamvis corolla breviora) apice reflexa; anthere ovales 2—loculares basi incisa affixee, apice 1pso incrassate, connectivo centrali ovali; stylus longitudine staminibus, apice brevissime et fere obsolete 2—fidus, eestivatione apice córcinaliter revolutus deciduus; stigma capitiforme e glandulis numerosis stipitatis, stipitibus apice sub—3—fissis, formatum. Germen 1— loculare, 1—spermunm, stipite crasso late insertum. Nucula spuria (linearis) e basi calyce crescente formata, rotundato-ovalis, nigra opaca parce rugoso-tuberculata, dura lineis 5—tenuibus elevatis, apice umbilicata, basi 10—sulcata. Caryopsis (fructus proprius) nuculam implens basi affixa, libera rotundata, testa tenue mem- branacea ochracea.' Herbacea glabra nodosa, valde dichotomo-ramosa, el axi cen- trali el ramo axillari alterno dichotomiam formantibus; gemma altera et alia sub-ramo axillari vix explicatis, internodíis basi nodosis, articulatis, folus oppositis. Dominco PARODY. VARIEDADES TELÉFONO Es cosa enriosa el espectáculo que se ofrece de vez en cuando en el mundo científico: cada dos ó tres años se presenta una cuestion y alguna invencion mas ó menos curiosa, que parece deber concentrar en sí sola la atencion pública, como si en ella sola fuera compendiado todo el progreso de la ciencia. Esa predileccion no tiene siempre su razon de ser, pues las cuestiones verdaderamente científicas, grandes y profundas, que se tratan continuamente, dejan el mundo frio é indife- rente, porque necesitan para ser comprendidas, una suma de conoci- mientos y una mente madura, que no puede ser patrimonio de las ma- sas y porque no hieren por eso la imaginacion. Por el contrario otras invenciones y otras cuestiones, que al hombre de ciencia pueden parecer de menor entidad, gozan el privilegio especial de llamar la atencion pública y circundar al inventor ó autor de una aureola de gloria, que puede parecer excesiva. No hay quien todavia no recuerde el grande entusiasmo con que se aceptó hace pocos años el Radiómetro de Crookes destinado á medir la intensidad de los rayos solares y de otros manantiales luminosos, ó el peso de la luz como el inventor decia. Se vendia por todas partes y todos deseaban tener una opinion clara y segura sobre la importancia del instrumento. Poco tiempo despues fué casi olvidado. Ahora ha llegado el momento del teléfono y esta vez, preciso es decirlo, el ins- tinto público tuvo razon para interesarse tanto de la maravillosa inven- cion del profesor Bell, la cual en principio fué recibida com una son- risa de incredulidad por los hombres mas competentes. El teléfono, que se creia debiese ser un instrumento delicadísimo y muy complicado, se halló ser, con grande sorpresa de todos, un instru- mento muy pequeño y muy sencillo, el cual se puede adquirir con pocos pesos y mandar construir en cualquiera parte. Apenas fué cono- cido, no faltó tampoco á él la reclame de los pretendientes á la prio- ridad de la invencion. Se recordó el sonido, que acompaña la imantacion 6 desimantacion rápida del fierro dulce, descubierto por Page en 1837: 216 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se apeló al teléfono magneto-eléctrico de Riess, descubierto en 1860; al fonógrafo de Scott; á los esperimentos célebres de Helmoltz sobre el sonido y cosas por el estilo: pero todo eso en lugar de rebajar el mé- rito de la invencion Bell no hace mas que ponerlo en mayor relieve. Si el teléfono es de construccion sencilla, no es tan sencilla su teoría; conocida en ciertos detalles solamente en estos ultimos tiempos. No hay nada en el teléfono, que no se explique perfectamente, y sin em- bargo sorprende todavia por los efectos producidos y por los que pro mete producir. El teléfono se encuentra ahora á la mano de todos: todos los diarios hablan de él; experiencias numerosas y muchisimas pruebas se han hecho y se están haciendo, tanto en Europa como en América: experiencias en grande escala sobre líneas telegráficas; expe- riencias en los laboratorios: se busca de estudiarlo, modificarlo y me- jorarlo, haciendo de él las aplicaciones mas variadas. (1) Otras concepciones atrevidas se han hecho mas ó menos ligadas á la cuestion Telefoniu, concepciones, que si no son todavia maduras, mues- tran sin embargo el interés grandísimo, que despierta aquel instru- mento. ¿A dónde se llegará? Nadie ciertamente lo puede preveer: lo que se puede decir es que el público tuvo mucha ¿azon, cuando des- de el principio acogió con tanto calor la invencion del profesor Bell. El teléfono, como en general muchos de los instrumentos destinados á trasmitir un sonido á distancia, tiene á la estacion de salida una membrana, que se hace vibrar bajo la influencia de un sonido deter- minado; y á la estacion de llegada otra membrana semejante, que debe de repetir exactamente las vibraciones de la membrana anterior. No es el caso de tratar aquí de los tubos parlantes, que se usan en los hoteles y grandes fábricas, y en los cuales el sonido viene trasmitido directamente por el aire que encierran. Estos aparatos sirven sola- (1) El mismo profesor Bell imaginó de aplicar el teléfono á la lámpara de los mi- neros construyendo de ese modo una lámpara telefónica, con la cual el director de la mina puede vigilar desde su gabinete la composicion del aire de las minas. El profesor Willian Thompson aplicó el teléfono al estudio de las intenferencias de los sonidos y obtuvo de ese modo uno de los aparatos mejores de intenferencia. El Sr. Goltz ha pensado servirse del teléfono con la fisiologia, haciendo con él el estudio de la palabra. Elisha Gray en la misma Exposicion de Filadelfia presentó un teléfono, con el cual la música se trasmitia á distancia, haciéndola oir á una numerosa concurrencia. Este teléfono difiere mucho en su construccion y en sus efectos del teléfono de Bell, y se puede llamar mas bien un teléfono de Riess perfeccionado. El Sr. Cárlos Cross propuso de utilizar el teléfono Bell para escribir la palabra trasmitida, fijando en el centro de la membrana un estilo, que funcione de la mis- ma manera, que el estilo del fonótrafo de Scott. Sus indicaciones fueron tomadas, primero pur el Sr. Manuel Deprez, y despues por el Sr. Edyson, el cual ha cons- truido un paleofono óú teléfono escribiente, por el cual se puede conservar la palabra de cualquiera y repetirla en cualquiera tiempo. De ese modo se ha verificado el milagro de hacer hablar á los muertos! En los diarios se habla tambien del electroscopio, por medio del cual se podria ver una persona ó un objeto cualquiera á toda distancia. Se compondria, como el telé- fono, de una membrana, que se haria vibrar por medio de la electricidad como la retina del ojo. Acompañado con el teléfono se verificaria el doble milagro de ver y hablar con una persona viva ó muerta á una distancia cualquiera. ¡Vivir para ver! VARIEDADES 217 mente para distancias pequeñas, pues no obstante el mucho cuidado tenido en - colocarlos, el sonido se debilita y se altera rápidamente. Tampoco trataremos de aquel juguete muy á la moda hace algunos años, y compuesto de dos tubos de vidrio cerrados por una parte con unas membrana, y unidos entre sí por medio de un hilo fijo por los extremos en el centro de dichas membranas. Con este instrumento el sonido articulado no se trasmite bastante bien, y esa trasmision fué utili- zada por el célebre experimento de Vheatstore para hacer oir en una sala el sonido de un piano colocado en otra á una discreta distancia. La caja de armonía del piano de la sala del auditorio era unida á la caja de armonía del piano que se tocaba, con una varilla de madera delgada y escondida debajo del piso. Esta clase de trasmisiones tiene dos graves inconvenientes: lo el sonido se pierde rápidamente por efecto de los muchos puntos de sos- ten, que se deben de usar para las barillas, hilos ó cuerdas de tras- mision. 2 La velocidad de trasmision, que en los casos mas favo- rables no supera pocos kilómetros por segundo, es siempre pequeña, especialmente cuando se trata de grandes distancias, como las superadas por el telégrafo eléctrico. Ahora el haber evitado estos dos inconve- nientes en modo sencillo y muy ingenioso, constituye el mérito prin- cipal de la invencion del profesor Bell. ) El teléfono consiste simplemente de un imán de acero bien templado, cuya longitud no pasa los diez centímetros, y el diámetro los 5 milime- tros. Una de sus extremidades ó polos está rodeada por un pequeño carrete de alambre de cobre cubierto de seda, y cuyos extremos aca- ban en dos partes, que se hacen comunicar con los hilos de trasmi- sion análogos á los de una línea telegráfica. Delante del polo del imán con carrete está una lámima circular delgada de fierro dulce, de modo que su centro se encuentra á una distancia pequeña del polo fijo sin tocarlo. Esta lámina ó membrana es libre en el centro, y en los bor- des viene asegurada con un anillo de madera, que hace parte del coro hueco ó embocadura, en la cual se habla; esta embocadura forma el extremo de la cubierta de madera, que envuelve todo el aparato; y el todo forma un aparato portátil, pequeño, sencillo y de poco costo. Para el uso necesitan á lo menos dos: uno para la estacion de (rasmision, el otro para la estacion de recibo, los dos unidos entre sí por dos alam- bres de cobre. Cuando se quiera mayor comodidad se ponen cuatro: dos en cada estacion, para que quien quiera hablar pueda en el mismo tiempo oir y viceversa. Entonces uno de los aparatos se tiene á la boca y el otro al oido. Cuando se trata de recorrer distancias largas, uno de los alambres de trasmision puede ser sostituido por la tierra, como se practica en la telegrafia; y entonces los dos teléfonos se po- nen en buena comunicacion con la tierra, y un alambre solo basta para hacerlos comunicar entre si. 16 218 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Para comprender como funciona el teléfono, supongamos que una per- sona con los lábios delante de la embocadura, hable, cante 6 produzca de un modo cualquiera un sonido. Las vibraciones producidas en el aire por dicho sonido (que supondremos sean 300 por segundo) vienen por el aire mismo trasmitidas á la membrana del teléfono, la cual se pone á vibrar á su vez al unísono, esto es, ejecutando las 300 vibraciones por segundo del sonido emitido. Con estas oscilaciones, la membrana, la cual se encuentra en las mismas condiciones que la de un tambor, se acercará y se alejará 300 veces por segundo del polo del imán, y se acercará ó alejará mas por la parte central, que por los bordes. Ahora la Física sabe desde mucho tiempo que cuando un pedazo de fierro dulce se acerca al polo de un imán, se desarrolla en la espiral, que envuelve el polo una corriente eléctrica; y cuando dicho pedazo de hierro se aleja, se forma en dicha espiral una corriente en direccion contraria de la primera. Estas corrientes eléctricas, que se llaman de induccion porque provocadas por acciones á distancia, sin la intervencion de contactos directos, son ins- tantáneas, esto es, se desarrollan rapidísimamente y duran solo el tiempo de ida y vuelta del cuerpo que los engendra: son de fuerte tension, esto es, son capaces de vencer grandes resistencias y producir en ciertos casos efectos fisiológicos considerables: son estremadamente veloces, pues son capaces de recorrer en un segundo una distancia mayor que 10 veces el Ecuador terrestre. Es fácil de probar por medio de un galvanómetro sensible, que las vibracio- nes de la membrana del teléfono engendra en el alambre del carrete que rodea el polo del imán tales corrientes de induccion, en número precisamente igual á las vibraciones de la membrana, es decir. igual al número de acerca- mientos y alejamientos de la misma del polo delimán. Estas corrientes, que el profesor Bell llama ondulatorias, pasan rapidisimamente por el alambre de trasmision al segundo teléfono de la estacion de recibo para volver al pri- mero y vice-versa : en esta operacion actúan sobre la membrana del segundo teléfono para provocar en ella un movimiento vibratorio exactamente igual al del primer teléfono. La corriente de induccion es lo que en Física se llama una corriente de reaccion, es decir, que tiende á impedir el movimiento que'la engendra; por ejemplo: cuando con un dedo se empuja la membrana metálica para acercarla al polo magnético, la corriente engendrada reacciona contra este movimiento, y si fuera bastante fuerte, lo impediria, repulsando el fierro y el dedo que lo empuja. Pero, como es mas débil que la causa que la engendra, debe conten- tarse de la tendencia repulsiva. Esta corriente una vez engendrada, circula en el alambre trasmisor, llega á la segunda estacion, y allá encuentra un teléfono idéntico al primero, pero libre y sin que en aquel instante alguna causa estraña lo perturbe. Por consiguiente ella opera sobre la membrana, libre de este aquella repulsion, que no ha podido operar con eficacia sobre la primera. Por el contrario, cuando en la primera estacion la membrana me- VARIEDADES ' 219 tálica se aleja del imán, la repulsion se transforma en atraccion, y por la misma razon la membrana del segundo teléfono será atraida. De todo esto se ve que sobre el segundo teléfono se reproducirán todos los movimientos del primero, y si en la primera estacion el sonido está repre- sentado por 300 vibraciones de la membrana metálica, en la segunda esta- cion tendremos tambien las membranas, que dá 300 vibraciones por segundo. Estas vibraciones se comunican al aire y despues á nuestro oido, produciendo en nosotros la sensacion de un sonido, y lo que es importante, de un sonido, que es el mismo del de la primera estacion. La diferencia que hay entre el primero y el segundo, es que el segundo es mas débil que el primero y tanto mas débil cuanto mas grande es la distancia entre las dos estaciones. La razon de eso es evidente, pues las corrientes inducidas, recorriendo un circuito muy largo, se debilitan, porque emplean una, parte de su energía en producir calor para calentar el alambre trasmisor; por consiguiente tienen que provocar en la segunda estacion movimientos menos pronunciados, es decir, sonidos menos intensos. Pero la altura del sonido, que depende únicamente del número de las vibraciones, queda inalterada. Hay otra cosa, que llama mas la atencion en el teléfono de Bell, y que lo distingue de los teléfonos anteriormente conocidos: con el teléfono de Bell no se trasmiten solamente los sonidos musicales, sinó tambien los sonidos articulados y la voz humana, y se reconoce hasta la persona que habla : para servirnos de una espresion,del inventor mismo, con el teléfono se hace hablar el hierro. En otros términos, el teléfono trasmite tambien el timbre de los sonidos. Se sabe por los trabajos de Helmoltz que el timbre de los sonidos depende de los armónicos, que acompañan el sonido principal. Cuando se emite p. e. una nota, á mas del sonido principal que es el mas ¿intenso y el mas bajo, se producen simultáneamente muchos otros sonidos mas débiles y mas agudos, que pertenecen todos á la série armónica. La cantidad mayor ó menor de estos secundarios, que acompañan el sonido principal y bajo, y la proporcion diferente, con que están mezclados, constituyen lo que se llama el timbre del sonido. Ahora todos esos sonidos altos 6 bajos se trasmiten por el teléfono, y si todos se trasmitieran igualmente bien, se deberian oir á la segunda estacion no solamente los sonidos y las palabras, sinó tambien el timbre inalterado. Pero la verdad es que en el teléfono el timbre queda un poco alterado y velado, y la voz es un poco gangosa. El teléfono trasmite mejor los sonidos agudos que los bajos, y esto depende tal vez de las dimen- siones de la membrana vibrante. La voz femenina se oye mejor que la voz masculina, la de los niños mas que la de los grandes, y en general los sonidos agudos mejor que los sonidos bajos. Por eso en la mezcla de sonidos, que constituyen el timbre, los sonidos bajos pierden en parangon de los agudos, y el timbre se queda por decir asílevantado. En lugar del hombre que habla, uno se imagina un hombrecito, que conserva el carácter de la persona, y que se ha hecho mas pequeño con la voz mas aguda y mas débil. 220 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Por lo dicho el modo de funcionar del teléfono es el siguiente: Una per- sona colocada delante de la embocadura del instrumento produce un sonido; las vibraciones del aire se trasmiten á la” menbrana de fierro dulce, la cual desarrolla una corriente de induccion en el alambre del carrete. Estas corrien- tes transportan, para decir así, instantáneamente el movimiento ondulatorio has- ta el segundo teléfono, y la menbrana de este vibra perfectamente del mismo modo que la primera, y solo un poco mas débilmente. El aire á la segunda estacion recibe tales vibraciones y las lleva al oido de la persona, que tiene el teléfono, y que percibe de esta manera el sonido. Tal es la teoría del teléfono, la cual, como se vé, no tiene en fondo nada de nuevo ó que no fuese yá conocido; pero si este instrumento interesante ha despertado tanto la curiosidad pública, no es por su teoría, sinó por los efec- tos sorprendentes que produce; y especialmente por la posibilidad de las aplicaciones, que se preveen en grande escala. Por ese lado, las tentativas, las pruebas y los esperimentos, que se hacen, son continuos: no hay ciudad importante en el mundo, en que no se haya ejecutado esperiencias: pero, es preciso confesarlo, todas esas tentativas hasta ahora no han conducido á re- sultados prácticos verdaderamente satisfactorios. ) El teléfono tal cual es actualmente, presenta algunas ventajas notables : es muy sencillo; no está sugeto á descomposturas, y cuesta poquisimo : el ma- nejo del mismo es tan fácil, que al instante se aprende; no necesita de una pila, como el telégrafo ordinario, y esta última es una ventaja grandisima. Pero al lado de esas ventajas hay inconvenientes graves. Para oir los sonidos es necesario tener el teléfono lo mas próximo posible del oido, y basta para incomodar el más pequeño ruido en el cuarto, el hablar de otras personas, el movimiento de las puertas, que se abren ó se cierran, el'pasearse por el cuarto. i Se ha buscado á la verdad de reforzar los sonidos, colocando el. teléfono sobre 6 adentro. de una caja armónica; multiplicando las láminas vibrantes (segun el Sr. Irowe) para hacer oir á varias personas á la vez; ó en fin ima- ginando un reemplazo análogo al de los telégrafos eléctricos, segun ha he- cho el Sr. Edyson, pero todo eso no ha sido hasta ahora suficiente. Si el teléfono debe servir para grandes distancias, mediante los hilos del telégrafo, es necesario que posea un alambre solamente para.sí; pues si hay otros alambres al lado, que funcionan para otro objeto, las corrientes que pasan por estos últimos, reaccionan sobre el alambre telefónico y ponen el teléfono en convulsiones. Se oyen entonces todos los ruidos de los otros alambres, ruidos, que cubren el sonido, que se deberia de escuchar. Finalmente la gran ventaja de echar de menos la pila es ilusoria, pues es necesario avisar alempleado de la otra estacion para que acuda al teléfono, no pudiendo este quedarse siempre con el instrumento al oido; y entonces se precisa un avisador, una campanilla eléctrica, ú otro aparato análogo. Las tentativas hechas para evitar esa campanilla eléctrica, uniendo al teléfono un diapason grande, no han dado hasta ahora buen resultado, pues VARIEDADES 221 el sonido obtenido en dicho diapason es debilísimo y apenas perceptible en un cuarto muy tranquilo. Concluiremos luego con el profesor Blaserna, del cual hemos tomado la ma- yor parte de los datos anteriores, que el teléfono tal cual ahora se conoce no puede ser aplicado en grande escala. No puede competir con la telegrafía eléctrica; pues esta se funda sobre una base solídisima, y representa el tra- bajo incesante é ingenioso de toda una generacion. Esto no impide que el teléfono no pueda seraun perfeccionado y modificado mucho: en la ciencia la profesion de profeta es peligrosa, y la historia registra numerosos ejemplos, que demuestran. como se han realizado las cosas que menos se creian. Hay muchos hombres de talento que se ocupan actualmente del teléfono, y nadie puede preveer lo quese volveria con el tiempo y en sus manos este in= teresante instrumento. Aplicaciones en pequeño se han hecho yá y se están continuamente haciendo, pero nadie puede decir si serán posibles las aplica= ciones en grande escala. No pasa semana que no se lean noticias mas ó me- nos confusas de tentativas nuevas, pero no es cosa fácil sacar de estas algo de bueno,si se nota que son los diarios políticos mas bien quelos científicos que nos las traen. Sin embargo, es de creer que por todas esas tentativas buenas, mediocres ó nulas, saldrá alguna cosa en claro, que sea útil y práctico. Vivir para ver! EmiLio RosETTI. Ingeniero Civil. NOVEDADES CIENTÍFICAS. TOXICOLOGIA SOBRE LA PREPARACION DEL CURARE Por EL Dr JobrrT El Dr Jobert ha podido hacer preparar á su vista uno de los mejores cura- res americanos, el de los Indios Tecunas, en Calderá (Brasil), cerca de la frontera peruana. Es un veneno puramente vegetal. Los elementos principales de la preparacion son : 40 El Urari uva, planta trepadora, del tipo de las. Strychneas (tal vez el Strychnos Castelno: del Sr. de Weddell); 90 El Eko 6 Pani du Maharáo, planta trepadora que ofrece los caractéres de las Menispermaceas (tal vez el Cocculus toniferus del Sr. de Weddell). Los elementos accesorios son : 30 Una aroidea, el Taja ; 4o El Eoné ó Mucura-ea-ha (Didelphys Cancrivora?), que presenta el as- pecto de una amarantácea; 50 Tres Piperáceas (del género Artante ?) ; 60 El Tau-ma-gere ó Lengua de Tucano. Estas plantas han sido fotografiadas por el Sr. Jobert, quien llevará ejem- plares á Europa y podrá hacer una determinacion mas exacta. He aquí como los indios procedieron á la preparacion del veneno. Rasparon la primera corteza, muy delgada, las ramas mas desarrolladas del Urari y del Eko, y mezclaron esas raspaduras en la proporcion de cuatro par- tes de la primera por una de la segunda. Esta mezcla amasada á mano, colocada en seguida en un embudo de hojas de palmera, fué disuelta por medio de agua fria, que se hizo pasar siete ú ocho veces. NOVEDADES CIENTÍFCAS 223 El líquido tomó entonces un tinte rojo. El indio lo hizo hervir con fragmen- tos de tallo de Taja y de Mucurq, durante cerca de seis horas, hasta que adquirió una consistencia espesa. Agregaron á ese líquido la raspadura de las Piperáceas. Despues de una nueva ebullicion, la preparacion fué dejada en- friar y tomó la consistencia de un betun espeso. El Sr. Jobert ha esperimentado cada uno de los elementos de esta prepara- cion : el Urari y el Taja serian los mas activos. El Pani produjo fenómenos menos rápidos. El Sr. Jobert se propone seguir sus estudios sobre la accion aislada de estas diversas plantas. (Comptes-Rendus de la Academia de Ciencias * de Paris. — Enero 1878.) ASS dl |: As ANN | AN S 8 S A | 4N [ea] [cal Y TA | vue) [| *Md 6 “Nd "NY L mi —_—_—_ A — SÓ NOIDJAMIC A SOLNATA e VIANTT SANOIOVAUASIO vB € ER | 08 36 To|3 61 6 13 Tó| 03 TG 363] SI P"03/€"03/|P"91 61 |T'6T| SL €'08| 6I|€"LI T3P"61|6* LT 6TUT 61] LI G'8T|I"ST| PI 9T| TG¡£6 "ST Dv 131 "E36|P"8T 3'03|P" I6|€ "81 9L/P"8T| PI STE b5I| 03 08/6"P3] 3% v 1316 38] 06 03/3083 |F"ST LT| 0G|6"8I 61/T"T6| 191 03,3 96/P" 16 €'€3| €G|€"8I 6T|£"SI|3 "LT €'08/€ 8T|P"LY %8T| 61| 9! 03 /€'P3/P"61 18 1 331 "LT 61/3"13|3"PL "NA G | "Wd | “MV L —_IRA> nm OUVION OULINONYAL 0% 03 |P"68|P"08 Gall 30 "Na 6 [Na ¿| “RYL O_O" 094S OUIINONYUAL —__ O ——_— OYULINQUIISA c'cele “cal cz Col SES" v% Cl Sé Pol e Pale vol" V6| PES v% C"e%| vol vo Pol PE vo e bal cl ve PESE v% Vol Po] 7% Ta Cole cel Pe “Hd 6 | Hd z| “Mv L OT"09£ 08"6SL SL*09% €9% S6" T9L S8"69L 092 28" 09£ G9L OT" 992 c9” G9L CL" 68L SE 682 991 Só G9L 09" SGL 03 "82L 09"8€L 0L*68L 09"09£ 09" LSL 06" S9L 03092 G9LeL 06"8SL LGL 03" 8£L 09" T9L OYIINONUAL OT"09£ 96 651 TOZ $91 26" 092 092 S6 092 09"09L OL"69L 09" 991 P9L 05"89L T9L ST"L9L 092 S6”99L 0L"8GL 06"8€L 09"68L 06"09£ 09"pcL 09"LeL 092 06882 S9*8cL 09"98L S1"68L 692 A a OYULIANOUVA OYLANONYAL MS X NILUOA OULANQUVE 08092 S8 091 08391 08"39L 06-092 S6 "092 03392 06392 S8"S9l CG L9L ¡SP"39L 29"88L 8" E9L S8 "992 06"88L S6"LGL GP 69L OT" 092 0P"09L S6 092 Gr" cc/ 06"82L 09£ S8"68L 06 "LGL 05"89L có” 192 G9"E9L AS | NOS OS OOocxq€w(IÓIÓbDOÓO a . “ ILLASON MOSIAOUA TIA NOIDIAJIA VI OLVE “LT 9P O191Q9HA SP S9m1 19 U9 S9ITY SOUME SP [LUOIDBN OISA[OD [9 US SPUYDIY SEOLÍO[OLO99NN SAUOTIPBALOSYO EX COMISION DIRECTIVA PRES tente D. GUILLERMO WHITE. Vice-Presidente 1% D. MIGUEL PUIGGARI. » 22 Dr D. RAFAEL HERRERA VEGAS SCCRCLARVO Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. Tesorero AN D. LORENZO B. TRANT. D. JosÉ M. LAGOS. Dr D. CÁrLOS BERG. Vocales =p D. ENRIQUE ABERG. : D. SANTIAGO BRIAN.: D. EmILIO ROSETTI. Comision encargada de proyectar la reglamentación de las construcciones en la ciudad. ENRIQUE ABERG. — ÁNGEL SILVA. — ALFREDO HUERGO. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos - sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FeLIx Rojas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMAN. — JUAN PIROVANO. Comision encargada de proyectar la reglamentación de los cercados y caminos generales de la campaña. JUAN DILLON (hijo). — GUILLERMO VILLANUEVA JosÉ M. Laos. Comision encargada de informar sobre la conveniencia de reglamentar la construccion de planos. VALENTIN BALBIN.—EMILIO RosETTI.—JUAN M. CAGNONI Comision encargada de estudiar el Cementerio indígeno de Campana. Juan M. GUTIERREZ. — PEDRO PICO. — ESTANISLAO S. ZEBALLOS.— FRANCISCO P. MORENO.—CÁRLOS BERG. LISTA DE LOS SOCIOS Arocena, Cárlos Arata, Pedro Aguirre, Eduardo Amoretti, Féliz Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Ardenghi, Luis F. Benoit, Pedro Brian, Santiago Bunge, Ernesto Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Búttner, Adolfo Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, Á. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coglhan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo - Cooper, Jorje Chayes, Juan Adrian Costa, Angel F. Cadrés, Jorge. Coni, Pedro. German Aye-Lallemant... Leon Domesq...... Pellegrino Strobel... Miguel Sanchez Nuñez... Luis Jorge Fontana.. C. Van Beneden..... Felipe Caronti...... Federico Schickendantz ... Samuel Lafone y Quevedo, . Ladislao Netto...... ACTIVOS Crabtree, Enrique Leslie, Arnot Cagnoni, Juan Lloyd, Jaime Chapeaurouge, Cárlos | Lagos, José A. Cagnoni, A. N. Lista, Ramon. Dillon, Juan (hijo) Lanús, Cárlos Dillon, Juan (padre) Mattos, Pedro A. Dillon, Justo Mané, Marcos Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gutierrez, Juan M. Garcia, J. A. Gaffarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Higgin, Jorje Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Médici, Juan Muniz, José M. Maraini, J. Newman, Federico Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Piroyano, Juan Palacios, Rodolfo Pico, Pedro Pico, Octavio Puiggari, M. Parody, Domingo. Palmer, Smythies J. Pirovano, Ignacio. Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Moreno, Francisco P. Quirno Costa, Norb*. Rojas, Félix, Roberts, W. Roberts, Pedro F, Ramos Mejia, lldfo. P, Romero, Julian, Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Sierra, Julio Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L, Sanchez, Matias Serna, Julio Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Solá, Felipe. Schnyder, Otto Silveyra, Juan R, Trant, Lorenzo Tarigo, Santiago. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zárraga, Simon. HONORARIOS Dr. Guillermo Rawson. — Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister. Dr. Pedro Visca.—D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi CORRESPONSALES San Luis. Ernesto Gilbert.......... Monteyideo. ¿SON Madrid. Juan Martin Leguizamon.. Salta. dos Italia. Luis Brackebusch......... Córdoba. Montevideo. Juan Lubbok............. Lóndres. OS Villa Occidental | Walter F, Reid.......... Lóndres. - ... Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier...... e EALIS: cunas Bahia Blanca. Maxs. Siewert........... Alemania. Pilciao (Catm3). | Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. Pilciao (Catm*). | Gualberto Mendez .... Montevideo. uña Rio Janejro. Francisco Vidal.......... Montevideo, 19d de Palermo (Italia). | Roberto Wernicke........ leana (Alemania) Manuel Paternó..... A LOS SUSCRITORES Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el Jocal de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2 Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » Buenos Aires, 23 de Setiembre de 1875. JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. La órden del dia se publica por los diarios. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA 1 ¿(MA "COMISTON. REDACTORA bala. o. ETA D. GuiLLeamMO WhITE. Secretari. 01. 0 DD. ESTÁNISLAO..S. ZEBALLOS. . D. GUILLERMO V ILLANUEVA. Vocales coioitivs iogon ¿¡D.AEDRO “NA RATA. ' ¡2 A BURDA FRANCISCO :P.* MORENO. MAYO DE 1878. —ENTREGA V.— TOMO V. PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes; en la Ciudad..cosm....... 253 Y me » fuera de la Ciudad.... 30 » La suscricion se aga anticipada pag EE A A—HAXAA BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 60 4878 IZAN USO ANS ist Sl (a AUG 31 15 33) Y INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA: s 1. — DOCUMENTOS DE LA SOCIEDAD : informe de la Comision encargada de proyectar la reglamentacion de los edificios que se construyen en la ciudad. 11. — HEMIPTERA ARGENTINA : Ensayo de una monografía de los hemíp= teros, heterópteros y homópteros de la República Argentina. por Cárlos Berg. TI. — CONTRIBUCION Á LA FLORA DEL PARAGUAY, por Domingo Parodi (Continuacion). IV. — BIBLIOGRAFÍA: Compendio de análisis químico calitativo y cantita—= tivo de D. MicueL PurccarI, por Pedro N. Arata. V. — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS : hechas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el mes de Marzo de 1878. DOCUMENTOS SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DE LA COMISION ENCARGADA DE PROYECTAR LA REGLAMENTACION DE LOS EDIFICIOS QUE SE CONSTRUYEN EN LA CIUDAD. Al Sr. Presidente de la «Sociedad Cientifica Argentina ». La Comision encargada de formular un proyecto de reglamento para la construccion de edificios en la ciudad de Buenos Aires é indicar las reformas de que es susceptible la ley de altura actualmente en vigencia, tiene el honor de participar á vd. que cree haber llenado su cometido y se permite manifestar sus ideas por medio de la presente nota. La confeccion de un reglamento para la construccion de edificios, es una obra que aun no se ha puesto en práctica en país alguno ; lo que si en todas partes existe, es un acopio ó recoleccion de decretos y ordenanzas que han sido dados en diferentes épocas, segun lo requerian las necesidades y la ciencia del tiempo y del país en que fueron dictados; estas ordenanzas ú decretos no son de carácter permanente, sinó que han sido modificados se- gun se ha creido conveniente. La Comision cree pues, que sería un trabajo estéril hacer una coleccion de decretos que han sido dados en paises que se encuentran en otras condiciones que el nuestro. Debe tambien tenerse presente que la Municipalidad ha dictado gran número de muy buenas ordenanzas y que las reglas á que debe sujetarse toda construccion, están consignadas en tratados especiales y que su conocimiento corresponde á todas aquellas personas que han hecho los estudios de Ingeniero ú Ar- quitecto. Por estas razones, los que suscriben creen que el mejor medio para con- seguir los mismos fines, sería la creacion de un juri ó cuerpo científico encargado de la revisacion de todo proyecto de construccion, decretándose al mismo tiempo la prohibicion de edificar sin préviamente presentar los planos en escala determinada á dicho juri y sin que este los haya apro- 9226 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA bado. De este modo todo proyecto de construccion será sometido al exámen de personas competentes que á su juicio lo aprobarán ó lo rechazarán. En casos de duda el juri podrá rechazar un proyecto ó llamar á su autor á justificarlo segun lo creyera conveniente. Este juri será el encargado de dictar todas aquellas medidas que la práctica le demuestre ser de necesidad; aún tambien de reformar las ordenanzas existentes en todo lo que á su juicio fueran deficientes. Serán pues atribuciones de dicho juri: Examinar y aprobar todo proyecto para la construccion de un edificio nuevo, ó para la reforma de uno viejo. Vijilar las obras durante su construccion, cuidando que el arquitecto ó empresario no se aparte del plano aprobado. Dictar todas aquellas medidas que la práctica le demuestre ser de nece- sidad y que estén con los principios de la ciencia. Vijilar por el fiel cumplimiento de las ordenanzas vigentes. Establecer las responsabilidades del arquitecto ó constructor. Exijir que los planos sean presentados por duplicados, de los cuales uno quedará en el archivo de la oficina para la formacion de un departamento catastral. ; Nos hemos fijado tambien que la creacion de un jur equivaldria al es- tablecimiento de una nueva oficina, que dadas las actuales circunstancias económicas en que se encuentra el país, sería tal vez ocasionar mayores gastos, y que como esta cuestion compete mas directamente á la Munici- palidad, por ser ella encargada de velar por el embellecimiento y ornato de la ciudad, como tambien de la higiene y seguridad pública, podría supe- rarse este inconveniente estableciendo la Oficina de Ingenieros Municipales bajo otro régimen distinto del que hoy tiene. En eguanto á la altura de los edificios, la Comision si bien reconoce la necesidad de fijarle un limite, es sin embargo, de parecer que el límite exis- tente de 14 varas fijado por Ja ley de las Cámaras, es del todo arbitrario, porque, ni responde á las exijencias á que razonablemente pueden pretender los propietarios, ni tampoco dá lugar al desarrollo estético y racional de una buena fachada, sinó al contrario dará por resultado inevitable un aspecto raquítico y mezquino á las calles de la ciudad. Indudablemente el espíritu de la ley fijando la altura de los edificios en 14 varas, ha sido una medida de higiene para protejer la ciudad de la humedad; esta medida, al parecer de la Comision, sin alcanzar el objeto que se propone, como trataremos de probarlo, perjudica en alto grado al embellecimiento de las calles de la ciudad y á los intereses particulares de los propietarios. Toda casa con frente al Sud atajando los rayos del sol, tiene por consecuencia que favorecer la humedad en el costado de la calle de dicho frente y no comprendemos cómo la ley tan preocupada del estado higiénico de la ciudad en las calles, permite que en el interior de los edificios se levanten muros con frente al al Sur á una altura de 20 varas que, como es nalural, tiene que hacer DOCUMENTOS 927 el interior de los edificios húmedos é insalubres. La Comision crée pues, que es de mayor importancia para el mejor estado higiénico de la salud pú- blica conservar secas las casas que de preocuparse con tanta minuciosidad del poco de humedad de las calles. Es probado que entre nosotros el mejor medio de combatir la humedad es la ventilacion; en efecto, vemos á cada momento despues de algunos dias húmedos secarse las calles en pocas horas de viento; la ciudad por la distribucion de las calles tiene una ventilacion natural y estas están suficientemente protejidas, de manera que levantar las fachadas de algunos metros mas ó menos no seria de perjuicio alguno para la salud pública; el verdadero peligro consiste en la humedad que se concentra en el interior mismo de los edificios. La mayor parte de las casas de Buenos Aires son húmedas tanto á causa del mal sistema de ci- mientos, como por la falta de separacion y ventilacion entre el piso bajo y el suelo, por las malas mezclas empleadas y la mala construccion de las pa- _ redes, pero de ningun modo por la mayor ó menor altura de los frentes á la calle. En la humedad de la parte interior del edificio existe el peligro para la salud pública; las calles como dejamos dicho, encuentran un remedio contra la humedad en su ventilacion natural y el medio de hacerlo aún mas eficaz sería el ensanche de las calles, facilitando asi una mayor ventilacion. Unos cuantos rayos de sol mas ó menos en las calles, no son los que las conservarán secas, como no es tampoco el poco de humedad que se encuentra en las veredas de los frentes que miran al Sur lo que daña á la salud pú- blica. Hemos dicho unos cuantos rayos de sol porque al levantar las fachadas de un par de metros el espacio que ganaria la sombra es sumamente pe- queño. : Hay otro peligro que nos amenaza: el aumento de habitantes, el mayor desarrollo del comercio y de la industria dando mayor valor á los terrenos inducirá á los propietarios á sacar el mayor lucro posible de sus propiedades edificando el mayor espacio posible del terreno; este peligro es preciso preveerlo fijando una proporcion entre el área del espacio vacio y la altura de los muros que lo rodean. Basada en lo que se ha indicado, la Comision cree que la altura de 14 vs. fijada por la ley, es arbitraria, pues ni responde á medida alguna de salu- bridad ni de belleza, ni de conveniencia para los propietarios; la Comision es de parecer que levantando las fachadas de algunos metros no se pone de ningun modo la salud pública en peligro, mientras que por otro lado se alcan- zan ventajas de gran consideracion en cuanto al embellecimiento y ornato de las calles de la ciudad, al mismo tiempo que se consideran los intereses de los propietarios. En consecuencia de lo dicho, la Comision propone: « La altura máxima de los edificiosFdentro del municipio, medida desde la vereda hasta la corniza (inclusive atticas, etc. etc.) será de 15.5 metros. » La Comision propone esta altura bajo la base de la siguiente division de las alturas delos diferentes pisos, entre ellos 9228 ANALES DI: LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 4m entre la vereda y el piso bajo. ¿m » el piso bajo y piso del entresuelo, 3m5 » este último y el piso alto, 5m luz para el piso alto. 4m para la construccion de la azotea y su declive. 15m 5 Esta medida creemos, concilia todas las condiciones requeridas: belleza estética de la fachada, higiene, conveniencia pecuniaria. 4 La disposicion que se propone con un entresuelo y un piso principal, y con las dimensiones que se indican, dan á la fachada un carácter imponente, que difícilmente puede alcanzar un edificio de un solo piso alto. Mayor altura dará tambien lugar á una mejor distribucion interna en interés del propieta-= rio, al mismo tiempo que con mayores dimensiones esternas, se obtendrán proporciones mas armónicas y mas bellas, llegando hasta lo grandioso cuando el propietario lo desee; en las buenas proporciones consiste todo el poder . del efecto de un edificio ; solo proporciones exactas pueden dar al edificio sin ayuda de la ornamentacion, un carácter imponente y noble. La separacion y la buena ventilacion del espacio comprendido entre el piso bajo y el suelo, asi que como buena proporcion entre el área del espacio vacio y la altura de los muros que lo rodean aseguran la salubridad del edi- ficio. : Estas son, Sr. Presidente, las reformas que la Comision crée deben adop- tarse en el reglamento de construcciones y en la ley de alturas actualmente en vigencia. En las ordenanzas de las alturas de edificios, no deberán incluirse los que tienen un destino público. Enrique Áberg.— Alfredo Huergo. " En disidencia con algunos puntos de la presente nota. Angel Silva. Junta Directiva de la «Sociedad Científica Argentina.» Octubre 19 de 1877. Vuelva al Sr. Silva para que se espida sobre los puntos en que está en disidencia. G. WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. e Diciembre 29 de 1877. Señor Presidente. Los puntos en que he disentido con los Sres. Áberg y Huergo, son los siguientes : DOCUMENTOS 229 1% Que los proyectos y planos que se presenten á la oficina y juri encar- gada de su revision, sean firmados por arquitectos acreditados como tales ante la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Provincia. Considero esta medida de una mayor importancia, en atencion á que seria este unu de los medios dle evitar los yerros que generalmente acontecen en las construcciones, responzabilizando á los arquitectos que son los mas direc- tamente interesados en ellos. , Mas aún, entiendo que de este modose colocaría la profesion del arqui- tecto al mismo nivel de las demás; pues no hay razon para que los médicos, agrimensores y otros, estén amparados de sus títulos, con la convicción inti- ma de que será ejercida su profesion únicamente por los que tienen título, mientras que los arquitectos que han sido sometidos á pruebas de idoneidad como aquellos, se encuentran fuera de estas prerogativas. Las funciones del arquitecto son tan delicadas ó tal vez mas que las del médico, y sin embargo sus prerogativas son diferentes. Si este vela por la salud de uno de sus enfermos, aquel liene que mirar por la vida de toda una familia. Estas consideraciones y otras tal vez de mayor peso, son las que han hecho comprender al Gobierno, la necesidad de organizar la profesion del arqui- tecto en el sentido que lo dejo espuesto: cuando por un decreto especial de Octubre 10 del corriente año, ha puesto en vigencia la ley de 16 de Agosto de 1875 en la parte que se relaciona con esta profesion. Por esta ley se prohibe la presentacion ante el gobierno, de todo proyecto ó plano que no esté firmado por ingeniero ó arquitecto con diploma discernido por la Fa- cultad de Ciencias Matemáticas de la Provincia. Con lo espuesto creo dejar fundado el primer punto en disidencia. 22 Dicen los Sres. Áberg y Huergo: « El límite de 14 vs. fijado por la C-ley de las Cámaras es del todo arbitrario, porque ni responde á las exigen- « cias á que razonablemente pueden pretender los propietarios, ni tampoco « da lugar al desarrollo estético y racional de una buena fachada.» .... A renglon seguido continúan: «Indudablemente el espiritu de la ley « fijando la altura de los edificios en 14 ys., ha sido una medida de higiene « para proteger á la ciudad de la humedad. » Las Cámaras no han tenido en vista los fundamentos que se le atribuyen, su objeto al establecer la altura de 14 varas para los edificios (en las calles cuyo ancho no alcance á las mismas 14 varas) ha sido el de descentralizar la poblacion en la parte mas poblada de la ciudad. Estas medidas las aconsejan todos los higienistas y han sido adoptadas en ciudades europeas como lo indicó el señor Diputado D. Luis A. Huergo cuando se trataba de la discusion de esta ley en la Cámara de Diputados. No es pues únicamente las miasmas mefíticas que se desprenden con la fuerza del sol y del suelo inmundo de nuestras calles, las que pueden ser nocivas á la salud pública: miasmas que tardarán mas en subir cuanto mas 230 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA altos sean los edificios, porque no son tantas ni tan fuertes las corrientes que los señores Aberg y Huergo atribuyen á nuestras calles. No son tan solo las humedades de las casas y calles de la parte alta de la ciudad, las que pueden ser dañosas y perjudiciales á la salud, sinó que hay otra razon aún, cual es la aglomeración de poblacion en los distintos bar= rios de la ciudad : razon sobre la cual se apoyó la Cámara para prestarle su sancion á la ley que nos ocupa. A mas, señor Presidente, esta ley no establece la altura de 14 varas como única para todos los edificios de todo el municipio; ella la aumenta á medida que el ancho de las calles es mayor: así tenemos que en calles de 16 varas de ancho, es permitido subir los edificios hasta 16, varas y en calles de mayor ancho de 16 varas se puede subir hasta 20 varas. Y si esto es asi, ¿ porqué se insiste en reformar en parte esta ley, de- jando subsistente lo demás ?. En mi concepto señor Presidente, la modificacion que se propone, res- ponde precisamente á beneficiar al particular con perjuicio del bien general, dándole á aquel el medio de conseguir mayor renta y faltando á las prácticas establecidas por países mas adelantados que el nuestro, y digo prácticas, señor Presidente, porque hasta hoy no tenemos reglas fijas sobre higiene. Por estas consideraciones creo, que la ley tal como la han sancionado las Cámaras, no es arbitraria y responde á las exigencias del país que están mas arriba de las de los particulares. 3" «En las ordenanzas de las alturas de edificios no deberán incluirse los « que tienen un destino público ». Soy de parecer, señor Presidente, que la supresion de este último párrafo seria de la mayor conveniencia. Esta idea nació del Poder Ejecutivo de la provincia hace tres años y de ahí provino el pedir ála Legislatura la reforma de la ley de alturas en esta parte. Es cuanto tengo que decir al señor Presidente, á quien tengo el gusto en saludar. Anjel Silva. Junta Directiva. A la Asamblea. Febrero 11 de 1878. Estanislao S. Zeballos. Secretario. Sociedad Científica Argentina. Buenos Aires, Marzo 1% de 1878. A la Secretaría para que sea estudiada, debiendo discutirse en la Asamblea del 1% de Abril de 1878. GUILLERMO WHITE. Presidente. Estanislao S. Zeballos. Secretario. HEMIPTERA ARGENTINA. ENSAYO DE UNA MONOGRAFÍA DE LOS HEMÍPTEROS HETERÓPTEROS Y HOMÓPTEROS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. Entre los representantes poco estudiados de la fauna de la República Argentina, figuran en primera línea los Hemipteros ó Rhynehota. Si bien es cierto, que poseemos un número considerable de trabajos que se ocupan, ya sea de la descripcion detallada de gru- pos enteros de animales, ó de la enumeración de algunas divi- siones, ó que llaman la atencion sobre una que otra especie; no existe casi nada, que nos dé una idea relativa á la naturaleza y riqueza de la fauna hemipterológica argentina. Pocas son las especies que han sido coleccionadas en este país por algunos viageros científicos, y cuyas descripciones se hallan en las rela- ciones de los viages correspondientes ó en los Anales de diferentes sociedades científicas europeas. Estas circunstancias indicadas despertaron en mí el deseo de ocuparme del estudio de esta parte de la fauna argentina. Hacen dos años empezé á juntar los Hemipteros y formar una coleccion, que á pesar del corto espacio de tiempo, la considero bastante com- pleta, pues me ha sido posible reunir un gran material de todas partes de la República, demostrándome la riqueza de esta clase de animales, questiene el suelo argentino. Pero mis colecciones no deben su caudal á mis solos esfuer- zos, empleados para reunir los Hemipteros de la Provincia de Buenos Aires, del Territorio de las Misiones y de la Banda Orien- tal; (*) no, una gran parte del mismo es debida al empeño de varias personas, que se dedican al estudio de la naturaleza. El Dr. D. Aporro Doerix6 me ha mandado lo que habia coleccionado en la Sierrade Córdoba. El Sr. D. Fenerico BrRACcHMANN, á quien debo muchas observaciones y un material considerable de diferentes partes, me ha enviado una coleccion muy rica de Mendoza. De Tucuman, Catamarca y Córdoba poseo muchas especies recojidas (*) Los Hemípteros coleccionados en los tres primeros años de mi permanencia en Buenos Aires, así como los que recojí durante mi viage en Patagonia en el año 1874, y en Córdoba y Catamarca en el año 1875, se encuentran en las colecciones del Museo Público de Buenos Aires y serán descritas despues por el Director de dicho establecimiento. 932 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA por el Sr. D. FéLix AMORETrI, y otras que me fueron entregadas por el Sr. D. Inocencio Torino. En Corrientes ha sido el Profesor D. JorGkE KATZENSTEIN y en el Chaco el Sr. D. Luis FoNTANA, que se han tomado el empeño de juntar los Hemipteros de aquellas faunas. El Sr. D. Epbuarno HoLmBEr6, me ha entregado todo el material de Hemipteros, que habia coleccionado en el Paraguay, Entre-Rios y San Isidro (Buenos Aires), y al Sr. D. Fénix Lynch, le debo todas las especies del Baradero (Provincia de Buenos Aires) que posee mi coleccion. Mencionaré ademas al Sr. D. GuILL. GUENTHER, que ha puesto á mi disposicion todas sus colecciones. Pero no solo á los señores indicados, sinó á muchos otros mas debo mis agradecimientos por el apoyo que me han prestado en reunir los Hemipteros argentinos; evito la lista larga de nombres que podia dar aquí, pero declaro á todos mi mas vivo recono- cimiento. ¿0 Ademas de la reunion del material para este estudio hemipte- rológico, tenia que hacer otro, el de la Bibliografía correspon- diente, para emprender satisfactoriamente este trabajo. Pero habiendo puesto el Director del Museo Público á mi disposicion la biblioteca de dicho establecimiento, me ha sido ménos costosa y dificultosa la adquisicion de las demas obras necesarias, que nO poseia. Pero mi agradecimiento mas especial, lo debo al Sr. Profesor Dr. €. SráL en Estocolmo, sin cuya bondad y apoyo, no me hu— biera atrevido á emprender este trahajo. Con suma amabilidad ha tomado este señor la tarea de determinarme un gran número de especies, ó compararlas con las de las colecciones ricas de Hemíp- teros del Museo del estado de Estocolmo, que conserva tambien muchas especies de Buenos Aires y Montevideo, entre otras las que fueron recojidas por la expedicion sueca de la fragata Eugenia, durante los años de 1851 á 1853. Algunas determinaciones las debo tambien al Dr. G. Mayr en Viena, que ha publicado entre otros los Hemípteros coleccionados por la expedicion austríaca de la fragata Novara, en los años 1857, 1858 y 1859. Me resta agregar, que me parecia supérfluo dar nuevas descrip- ciones de los géneros y las especies ya publicadas, limitándo- me á citar solo su bibliografía, patrias, sinónimos y agregando algunas observaciones necesarias y las descripciones de las espe- cies Nuevas. HEMIPTERA ARGENTINA 233 HEMIPTERA HETEROPTERA —Larr. Fam. PENTATOMIDAE Sráz. Hemiptera africana. I, p. 32 (1864). Enumeratio Hemipterorum. V, p. 17 (1876). Subí. CYDNINA - Srár. Enum. Hem. Y, p. 17 (1876). ScAPTOCORIS PERTY. Perry, Del. anim. art. p. 165 (1834). DarLzas, List of Hem. I, p. 111 (1851). ' Mark, Novara Hem. p. 6 (1866). 4. S. castaneus PERTY. Scaptocoris castanea PerTY, Del. an. art. p. 166. t. 33, f. 5 (1834). Scaptocoris castaneus BURMEISTER, Handb. IL, p. 376 (1835). — Aumvor et SErvILLE, Hist. des Hém. p. 95. 1 /1843). — ScusóbnTE in KrócEn, Nat. Tidsskr. II, 2, p. 458 '1819). — Danzas, List of Hem. 1, p. 124. 1 (1851), — Warker, Cat. of Het, Hem. 1, p. 166 (1867). — Sri, En. Hem. Y. p. 17 (1876). Patria: Brasilia. De Mendoza. — Los ejemplares son de color mas claro y que segun la indicacion de Perry; tampoco la parte inferior es de un color flavo-badius, sinó de la misma coloracion que la superior; el último tercio de las tibias anteriores es muy oscuro, casi negro, los tarsos son delgados, testáceos. LosñosTomA Am. et Serv. Au. et Serv., Hém. p. 87 (1843). DaLtas, List of Hem. I, p. 110 (1851). Mar, Novara Hem. p. 7 (1866). 2. L. gigantea Burm. Cydnus giganteus Burm., Handb. II, 1. p. 375. 8 (1835). Lobostoma giganteum Am. et Serv., Hém. p. 88. 1. pl. 2. f. € (1813). — Danzas, List. 1, p. 111. 1 (1851). Lobostoma gigantea WaLker, Cat. 1, p. 147 (1867). — Sríx, Enum. Hem. V, p. 18 (1876). Patria: Brasilia borealis.—Nova Granada.— Honduras. Esta especie es bastante rara; de los dos ejemplares que he examinado, fué uno encontrado en Misiones, cerca de Corpus, el otro me lo mandó el Sr. LyxcH, del Baradero. 18 934 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA CYRTOMENUS AM. et SERV. Am. et Sery., Hém. p. 90 (1843). Danzas, List. I, p. 110 (1851). 3. C. mirabilis PEerRTY. Cydnus mirabilis Perry, Del. anim. p. 166 (1834). Cydnus mutabilis Perry, Del. anim. t. 33. f. 6 (1834). — Burm., Handb. II, 1. p. 375 (1835). Cyrtomenus mutabilis Dazz., List. I, 112. 3 (1851). — WaLxen, Cat. L, p. 147. 2 (1867). — Srít, En. Hem. Y, p. 18 (1876). Patria: Brasilia. — Columbia. — América sept. (WALKER). Los ejemplares que poseo de esta especie, son originarios de Buenos Aires y de las Misiones, donde los observé el año pasado, cerca de San Ignacio. Son variables en la coloracion, que tienen de un castaño claro hasta color de brea oscuro. Variable es tambien el número de espinas y cerdas que tienen en las már- genes de la cabeza, del pronoto (pronotum) y abdómen. La mem- brana de los hemélitros es en algunos ejemplares muy clara; teniendo en otros un tinte amarillento 6 blanco ahumado, ó fus- cescente. La longitud de todo el hemíptero es de 7 á 9 milímetros; el ancho de la parte posterior del pronoto es de 4 *'/, 4 5 */, mm. 4. €. ciliatus 100. spec. S et: Castanei, rufo-picei aut obscure fusco-picel, antennis pedibusque pallidioribus; capite antice radiatim subrugoso, ante oculos rotundato, leviter reflexo-marginato, sulco ante marginem spinis setisque fortiter praedito; rostro, antennis tarsis- que testaceis, illius apice fuscescenti; pronoto antice quam postice */, angustiore, laevi, margine anteriore serie punctorum, lateribus vix sinuatis, setosis, anterius utrimque remote punctato, medio impressione laevi, mox pone medium impressione transversa distincta, punctata, posterius disco re- mote punctato; scutello parce cicatricoso-punctato, apice impressione laevi; coriss dense punctulatis seriebus punctorum communibus; membrana fla- vido-alba, hyalina. Subtus laeves, abdomine margine ciliato, parte ventrali seta una alterave instructa; pedibus dilute castaneis aut testaceis, tibiis fusco-spinosis. — Long. 6—7 mm., lat. 3—3*/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. HEMIPTERA ARGENTINA 9235 La dificultad de distinguir bien las especies de este género, y espresar las diferencias específicas, se presentan tambien con respecto á esta nueva especie argentina. Se distingue principal- mente de los demas congéneres, por el tamaño, y la abundancia de espinas y cerdas que lleva adelante de la márgen de la cabeza y en los costados del pronoto y abdómen, apareciendo como pes- tañada. C. mirabilis Perry, es de dimensiones mayores, teniendo pocas espinas y cerdas, el escudillo (scutellum) ménos punteado, y las séries comunes de puntos en las márgenes costal y sutural de los hemélitros ménos manifiestas que en la especie en cuestion. C. grossus DaLL. es de mayor tamaño que €. mirabilis, y C. cras- sus WALk. tiene, segun la descripcion de este “autor, las tibias mas dilatadas que la especie de PertY, y ménos cerdas que la nuestra. (€. teter Seix. no tiene la impresion transversal del pro- noto, y difiere ademas por otros caracteres de las especies sud- americanas de este género, perteneciendo tal vez á algun otro de la sub-familia Cydnina. Esta especie ha sido encontrada en los alrededores de Buenos Aires y en el Baradero. 5. €. laeviculus 200. Spec. Q : Oblongo-elliptica, subnitida, laevicula, obscure fusco-picea ; capile vix rugoso, brevi, ante oculos leviter, antice subrotundato, margine perparum reflexo, spinis sulci numerosis; antennis fusce- scentibus, apicera versus pallidioribus, articulo secundo tertio vix breviore; rostro fulvo=rufo ; pronoto subconvexo, fere laevi, impressione pone medium vix expressa, perparce punctulata, mar- ginibus leniter reflexis, sparsim setosis; scutello coriisque parum punctulatis, sublaevibus, illius apice incrassato, horum basi fortiter punctata, seriebus punctorum clavi distinctis; membrana lutescenti, hyalina. Subtus laevis, abdomine latera versus subtiliter rugoso vel cicatricoso, margine perparum ciliato; pedibus rubro-fuscis, anticorum tibiis parce am- pliatis, longe-spinosis. — Long. 4 */, mm., lat. 2 mm. WN Patria: Buenos Aires. Esta especie se distingue bien de las demas americanas, por su forma oblongo-elíptica y subconvexa, por la estructura casi lisa del pronoto, que tiene la impresion transversal apénas marcada, 236 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y muy pocos puntos desvanecidos en la misma, y por la parte anterior sin impresion y márgen elevada, y esta y la parte pos- terior bien pulida. El escudillo y la parte externa del córion (co- ríum) tiene puntos escasos y poco manifiestos, miéntras que están bien indicados en la base del córion y en las tres séries del borde sutural ; las séries del borde costal son muy poco manifiestas, la mas interna, la del rádio (radvus), es abreviada, terminando en un espacio notable adelante de la comisura del cúneo (commis- sura cunes). La cabeza es bastante corta, semiredonda, con la márgen poco levantada, pero con muchas espinas en el surco posterior; el de los bordes laterales del tórax, y el canto lateral del abdómen lleva pocas cerdas. El segundo artículo de las antenas es del largo del tercero. La trompa llega hasta la base de las patas interme- dias. Las tibias anteriores son poco dilatadas, con espinas muy largas y oscuras en su parte exterior, en la extremidad y algunas aún mas largas en el últimó cuarto de la parte interna ; las tibias posteriores son esbeltas, con ménos espinas que en las demas especies. Tengo un solo ejemplar $ de esta especie, que se acerca mucho al género Ectinopus DaLL., y ha sido encontrado en Palermo. MPA, 6. €. nigro-punctatus 20. spec. S et Q: Ovales, subnitidi, saturate testacei, supra nigro-punctati et maculati; capite aequaliter ro- tundato, sat convexo, subradiatim rugoso, seta una alterave instructo, postice marginibusque tyli nigro-fuscis, margine leniter reflexo, intra eam spinis setisque numerosis, nigricantibus; anten- nis articulo secundo tertio paullo longiore; oculis valde distinctis, nigris aut obscure testaceis; ocellis rubris; pronoto antice quam postice */, angustiore, lateribus apicem versus subrotundatis, marginele- viter reflexo sulco valde setoso, impressione trans- versa ante medium obsoleta, Y impressione alte- raque post marginem anteriorem sat distincta, toto nigro-punctato partibus lateralibus prothora- ceque exceptis, hujus maculis duabus calceifor- mibus, obscure fuscis; scutello nigro-punciato, basi apiceque offuscato aut nigro-maculato, hoc impressione distincta; corio margineque clavi ni- gro-punctatis, seriebus duabus punctorum subob- soletis, margine costali immaculato, testaceo, vIX punctulato vel cicatricoso ; membrana testacea, parum offuscata. : HEMIPTERA ARGENTINA 237 Subtus laeves, testacei, pilis parce vestiti; ab— domine ciliato; tibiis fusco-spinosis, anterioribus modice dilatatis, longe-spinosis. Long. 3-5; lat. 2 '/, mm. Patria: Mendoza. Muy característica es esta especie, por su: color testáceo, los puntos negros de la parte posterior del pronoto, del escudillo y del córion de los hemélitros; ademas por las dos manchas oscu- ras en forma de botas, que se ven en la parte anterior del pronoto, y por el segundo artículo de las antenas, que es algo mas largo que el tercero, y casi de forma cilíndrica. Las tibias posteriores no son muy largas, así que mo puede pertenecer. al género Ectinopus DaLL., á pesar del carácter indi- cado de las antenas. La longitud del segundo artículo de las antenas de todas las especies del género Cyrtomenus Ám. et Sery., que he tenido la ocacion de examinar, es muy variable y no se. presta como carácter genérico, sinó para la formacion de divi- siones inferiores. : Los dos ejemplares, Y y Q, por los que hize la descripcion, me fueron mandados de Mendoza por el Sr. BrAcHMANN. : MaAcroscYTUS FIEB. io FieBER, Europ. Hem. p. 83 et 362 (1861). STAL, Hem. afr. I, p, 16 et 23 (1864), Mar, Nov. Hem. p. 8 (1866). 7. M. americanus Sri. Aethus americanus STAL, Rio de Jan. Hem. I, p. 12. 1 (1860). Macroscytus americanus STAL, Enum. Hem. V, p. 19. 9 (1876). Patria: Rio de Janeiro. Un ejemplar Y, correspondiendo á este género, cuyos repre- sentantes carecen de las espinas posteriores de la márgen, de la cabeza, y que son en general de forma aplastada; es bien con- forme con la descripcion que da su autor, siendo solamenfe mas largo, de 9 milímetros, miéntras que SráL indica 7 mm.; pero esta diferencia dependerá de la individualidad sexual, habiendo * él tenido el Y y siendo el individuo nuestro una Q. La márgen de la cabeza es poco levantada y bastante gruesa, el surco posterior de la misma lleva ura série de impresiones bien marcadas, que aparecen como puntos; el tilo (tylus) sobre- sale un poco á la márgen. La membrana es muy oscura, fusco— amarillenta. 238 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 8. M. lugubris STÁL. Aethus lugubris STAL. Rio de Jan. Hem. 1, p. 13. 4 (1860). Macroscytus lugubris SráL, Enum. Hem. Y, p. 19. 8 (1876). Patria : Rio de Janeiro. - Esta especie se halla desde el Territorio de Misiones hasta la Provincia de Mendoza y es, como parece, bastante comun. Los ejemplares que tengo en mi poder, son conformes á la des- eripcion del autor. Por lo que toca á la impresion transversal del pronoto, puedo indicar su variabilidad: en algunos ejemplares, principalmente las Q, la tienen apénas marcada, miéntras que se halla bien manifiesta y punteada en algunos Y. La impresion posterior del borde anterior del pronoto es bien indicada en los Y, pero falta por completo en las €, teniendo estas en la parte corres- pondiente algunos puntos pequeños ó rugosidades en parte des- vanecidas. y Son de longitud de 4 */, á 6 mm., y de ancho de, 2 1/,43 mm. 9. M. umbonatus N00. Spec. g et Q: C. mirabilis Perry valde similes; sat con- vexi, nitidi, obscure fusco-picei; capite valde rugoso, ante oculos rotundato, subreflexo-margi- nato, intra marginem crenulato, tylo apicem versus obsoleto, margine, breviore; antennis rufo-fusce- sceentibus, articulo secundo tertio multo breviore; rostro fulvo, apice obscuriore; pronoto impres— sione totam fere marginem anticam sequente alia- que transversa mox pone medium profunde punc- tatis, posterius disco sparsim punctato, lateribus medio leviter sinuatis, antice subrotundatis et punctatis ; scutello parce cicatricoso-punctato, apice nutanti; corio evidenter punctato seriebus communibus; membrana flavida vel fuscescenti- alba. Subtus laevissimi, pectore tantum hic 1llic ru- goloso, opaco; pedibus fusco-rubris, setis dilu- tioribus, spinis tibiaram anticorum obscure fuscis. —Long. 7-9; lat. 3 */,-4 */, mm. ; Patria: Provinciae Catamarca el Tucuman. o Si no perteneciera esta especie al género Macroscytus FikB., por la absoluta carencia de espinas atras de la márgen de la cabeza, la confundiria con el Cyrtomenus mirabilis Perty : las analogías HEMIPTERA ARGENTINA 239 entre estas dos especies son excesivas, y las diferencias muy exí- guas. Tienen ámbos el mismo tamaño, y casi la misma estruc- tura. Como diferencias pueden ser consideradas: La falta de espinas cerdas en los contornos de la cabeza, pronoto y abdómen, pero la existencia de cerdas muy cortas y finas abajo de la márgen ronotal; la cabeza mas rugosa y el tilo mas desvanecido hácia a extremidad; la impresion mas larga y profundamente punteada atras del borde anterior del pronoto, las partes laterales ménos y la depresion mediana mas punteada del mismo, que lleva en el disco posterior puntos esparcidos, profundos; el escudillo segu- ramente mas punteado y el córion casi mas. La parte inferior es mas lisa que en el C. mirabilis PertY; las antenas son de color morenuzco, su artículo segundo es algo mas largo, la trompa es mas oscura, y las patas son de color fusco-, rojo, teniendo las espinas de las tibias oscuras, de forma y estruc- tura, como la especie con que la comparo. Los ejemplares 1 Z y 6 €, que tengo á la vista, son originarios de Catamarca y Tucuman. - AmNestTuS DALL. Amnestus Dazz., List. 1, p. 110 et 126 (1851). Magoa STAL, Rio Jan. Hem. I, p. 13 (1860). Amnestus Mayr, Nov. Hem, p. 7 (1866). El número de artículos de las antenas en este género era du- doso. DaLLas indica en su Table of Genera, l. l. p. 110, cinco artículos, diciendo diez y seis páginas despues, que su ejemplar no tenia mas que tres. SráL indica cuatro y Mark, que ha tenido 3 ejemplares sin, y uno con antenas, encuentra en este cuatro artí- culos, sin poder afirmar que el quinto haya sido roto, pero supo- niendo el número de cinco. Ha opinado bien este último hemipterólogo : pues los ejem- plares que están en mi' poder, tienen cinco artículos en las antenas, de que el segundo artejo es muy corto, teniendo mas ó ménos la quinta parte del largo del artículo tercero y siendo este de la longitud de los dos últimos; los tres últimos artículos son bien manifiestos, engrosados, miéntras que el segundo se liga con el tercero y es poco visible. , Los dientes de la márgen de la cabeza son muy fuertes, dirigidos hácia arriba en direccion oblícua, y el recodo del borde externo del córion es bien manifiesto. 10. A. lautipennis STAL. Magoa lautipenmis STáL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 14. 2 (1860). Amnestus lautipenmis STáL, Enum. Hem. Y, p. 21 (1876). Patria: Rio de Janeiro. 240 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Los cuatro ejemplares arriba mencionados, que son originarios de Buenos Aires y del Baradero, los considero como esta especie, estando en todo bien conformes con la descripcion que nos da el autor en su Bidrag till Rio Janevro-Tralktens Hempter-Fauna. Tengo que agregar, que el borde costal del córion es mucho mas oscuro (es de color fusco), que las demas partes, y que la playa (plaga) lustrosa cerca del borde del clavo, no es completa- mente lisa en su extremidad, mostrando con un lente puntos bien marcados. La parte posterior del pronoto es en los tres ejemplares mucho mas clara, y el borde de color testáceo, como la parte in- terna del córion. Las alas son de un viso violáceo y azulado muy vivo; son hialinas, blancas, con un tinte amarillento. Son de longitud de 2 4 2 */,, y de ancho de 1 *'/,4 1 */, mm. THYREOCORIS SCHRANK, SAY £l HAHN. Thyreocoris p. ScHRANK. Faun. boic. II, p. 46 (1801). Thyreocoris Hamn, Wanz. Il, p. 47 (1834). Odontoscelis Germar, Zeitschr. I, 1, p. 36 (1839). Corimelaena WhirkE, Mag. Nat. Hist. III, (1839). Coreomelas AmYor et SErvILLE, Hém. p. 67 (1843). Galgupha Amor et ServILLE, Hém. p. 68 (1843). Corimelaena DaLLas, List. 1, p. 54 et 56 (1851). Thyreocoris STáL, Enum. Hem. Y, p. 22 (1876). Div. A. STáL, Enum. Hem. V, p. 23 (1876). Parte coriacea hemelytrorum ultra latera scutelli —prominula retrorsum distincte angustata, inter— dum acuminata ; scutello apicem abdominis attin- gente vel subattingente. 14. T. albipennis Eschn. Scutellera albipennis EscuscuoLtz, Dorp. Abh. IL, p. 159 (1822). Odontoscelis albipennis Germar, Zeitschr. L, 1. p. 39 (1839). Corimelaena albipennis DaLtas. List. I, p. 59. 9 (1851). Odontoscelis marginipennis SPINOLA in Gay, Hist. Chile. Zool. VII, p. 117. Atlas lám. 2. f. 1. (1852). Thyreocoris albipennis SIGNORET, Ann. Soc. Ent. p. 542 (1863). Patria: Chile. Esta especie que se conocia hasta ahora solamente de Chile, la hemos encontrado tambien en Buenos Aires, cerca de la Boca del Riachuelo, en Palermo y en el Baradero. HEMIPTERA ARGENTINA 941 12. T. tibialis Far. Telyra tibialis Fabricius, Syst. Rhyng. p. 144. 77. (1803). Odontoscelis tibialis German, Zeitschr, I, p. 43. (1839). Tetyra tibialis ScuósbrE in Króc., Nat. Tidsskr. IV, p. 310. (1842). Thyreocoris tibialis STAL, Hem. Fabr. 1, p. 9. (1868).* Patria: America meridionalis. Poseo un solo ejemplar Y de esta especie, que recojí el año pasado en el Territorio de Misiones. Muestra una coloracion tes- tácea, pero poco visible, al principio del último tercio del escu- dillo, en forma de semi-arco, en parte interrumpido. La parte externa del borde costal es oscura; la pequeña mancha alargada del córion es bien manifiesta, y las tibias, sobre todo exterior- mente, son testáceas, casi blanquizcas. 13. T. notatipennis STAL. Odontoscelis Smidtii Geru., Zeitschr. L, p. 40. (1839). Odontoscelis Smidti HerR.—Scn., Wanz. V, p. 35. f. 483. (1839). Corimelaena notatipenmis STAáL, Rio de Jan. Hem. I, p. 8. (1860). Thyreocoris notatipennis STáL, Enum. Hem. V, p. 23. (1876). Patria: Brasilia. Un ejemplar mal conservado, que tengo del Uruguay, pertenece á esta especie, que ha confundido Germar con el Thyreocoris Smidti FaBr., pero que debe colocarse en la segunda division, e representantes tienen el borde externo del córion bastante ancho. Anotacion. —Es probable que algunas de las especies de WALKER, pertenezcan á esta, como por ejemplo su Coríme- laena terminalis (Cat. L, p. 80. 29); pero segun las descrip- ciones dadas por él, no es posible juzgarlo con exactitud. Consultaré siempre su Catalogue of Heteropterous-Hemap- tera, pero tendré mucha precaucion en aceptar sus nuevas especies. Véase lo que dice SráL en su Enumeratio Hemi- pterorum 1, p. 3. (1870). 14. T. Mavo-bisignatus 201. Spec. J et £: Nigri, valde nitidi et subtiliter punetati; capite subtrigono, dense punctato, apicem versus nulanti, margine laevissime reflexo; antennis ru- fo-fuscis, articulo terminali obscuriore; rostro 242 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA obscure rubro-fusco, apice nigro; pronoto subti- lissime punctato, disco fere laevi, lateribas impres- sione parum expressa subcicatricosa; scutello dense et distincte, disco basi vix punctato; corii sulcis quattuor plus minusve dense punctatis, macula basali quadrangulari vel subrhomboidali, flava aut dilute lateritia. Subtus subtiliter remote punctati; pedibus ni- gris, tarsis rufescentibus. —Long. 4—4 */,; lat. 2*/,—2*/, mm. Patria: Corrientes. — Territoriaum Missionum. De mucha semejanza con la especie antecedente, pero distin- guiéndose de ella por los caracteres siguientes: Tiene la cabeza mas puntiaguda, casi triangular, é inclinada hácia la punta; el pronoto es mas levantado y redondeado en su parte posterior, donde tiene el callo bien pronunciado en los costados. El córion tiene solamente en la base una mancha bastante grande, de color amarillo sucio ó rojo de ladrillo claro, careciéndole la de la punta. Tambien el disco de la parte ventral tiene una estructura pun- teada. En todo predomina el color negro puro, teniendo un solo ejemplar Q un lustre de bronce. Los tres ejemplares que poseo, fueron coleccionados en Corrien- tes y en Misiones. Div. B. STáL, Enum. Hem. V, p. 23. (1876), Parte coriacea hemelytrorum ultra latera scutelli rominula lata, ubique aeque lata vel fere aeque ata; scutello abdomine breviore, basi retrorsum angustata, dein sensim subangustata aut ante medium lateribus parallelis instructa. 15. T. signatipenmnis (GERM. Odontoscelis signatipenmis GERM., Zeitschr. I, p. 42 (1839). Odontoscelis signatipennis HerR.-Sch., Wanz. V, p. 31-35. f 484 (1839). Thyreocoris signatipennis StáL. Enum. Hem. Y, p. 24 (1876). Patria: Brasilia. De esta especie poseemos un ejemplar Q, que ha sido recojido en Córdoba por el Sr. D. FÉLIx AMORETTI. La mancha de la base del córion no es bien triangular, teniendo hácia el escudillo dos Puntos determinados, y siendo interrum- pida ó retirada en el borde costal por los surcos del mismo. Tiene de largo 4 */¿ mm., y de ancho casi 3 mm. HEMIPTERA ARGENTINA 243 16. T. setiger 20%. spec. í et: Sat late ovales, modice convexi, aeneo-nigri, dense punctulati vel sublaeves; capite ruguloso et punctulato, leviter convexo, subtrigono, apice fere truncato, margine leviter reflexo, tylo apicem versus parum incrassato et elevato; antennis ob- scure fuscis, articulo tertio semper fere pallidiore; rostro rubro-fusco, usque ad basin abdominis ex- tenso; pronoto subtilissime punctato, antice, disco posticeque fere laevi, lateribus subrotundatis, dis- tincte marginatis, impressione transversa obsole- tissima, vix conspicua; scutello medio lateribusque distincte punctato, disco basi vix, apice subtiliter punctato; corio sublaevi vel subtilissime cicatri- coso-punctato, snlcis marginis costalis valde ex- pressis, macula basali magna albido-flava vel straminea, nigro-punctulata, subpentagona, mar- ginem clavi versus valde extensa; membrana violaceo-fuscescenti, apice albicant. Subtus sat convexi, nigri, dense punctulati, sterno partiter laevi; margine abdominis maculis minutis flavescentibus setisque parvis praedito; pedibus nigris; tarsis geniculisque rufis, tibiis fortiter nigro-spinosis.— Long. 5-6; lat. 3 */,-3 */, mm. Patria: Buenos Aires. Esta especie tiene mucha semejanza con el Thyreocoras basalis GErm.; pero se distingue de este por la forma de la cabeza, que es casi cortada en su punta; por el color oscuro de las antenas, que tienen el tercer artículo casi siempre mas claro; por la man- cha grande, en la base del córion, que es de color amarillo-blan- quizco y de una forma subpentagonal, extendiéndose mucho hácia el borde del clavo; por las manchitas muy pequeñas que lleva el borde abdominal en su parte inferior, y sobre todo, por las cerdas pequeñas, que están situadas una á cada lado de la pe- queña mancha, á pares en cada segmento abdominal, lo que no he observado en las demas especies; hay tambien algunos pelos sedosos en la parte lateral del abdómen, pero solamente visibles con aumentos bastante fuertes. : Me es posible examinar cuatro ejemplares de esta especie, 3% y 1 Y, que fueron encontradas en el mes de Abril uno, por mi asistente el Sr. D. Epuarno AGUIRRE y tres por el Sr. D. GUILLERMO GueNtHErR ; el último las observó en Palermo, en unas hojas atr- rolladas de una planta cuyo nombre ignoraba. 244 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 17. T. circumífusus 70%. spec. Q: Late ovalis, modice convexa, subaeneo-nigra, niti- da, subtiliter punctata, ex parte laevis; capite brevi, subrotundato, levissime rugoso, antice parum im- presso; antennis obscure testaceis, articulo paenul- timo terminalique fuscescentibus ; rostro fulvo, articulo secundo quartoque nigricantibus ; pronoto latera versus dense et subtiliter ruguloso vel punctulato, lateribus postice sinuatis, antice sub- rotundatis, angulo anteriore callo distincto punc- tulato; scutello dense punctulato, disco sublaev,, basin versus utrimque impresso, margine tenue fusco vel fulvo-circumfusa; corio sparsim punc- tulato, flavido-albo, venis tribus fuscescentibus, macula parva pone medium marginis costalis oblonga, nigra; membrana alba, hyalina, per- parum fuscescenti-adspersa. é Subtus subtilissime punctata vel rugulosa, ven- tris disco parum impresso, laevi fere, maculis marginis abdominis dilute testaceis; femoribus nigris, trochanteribus, apice illorum, tibiis tar- sisque obscure testaceis.—Long. 3?/,; lat. 2*/, mm. Patria: Provincia Entre-Rios. Nuestro Thyreocoris circumfusus, tiene alguna semejanza con el T. maculipennmis Germ., pero se distingue principalmente de esta especie por los caracteres siguientes: Le falta la línea fina de color amarillo en los costados del pronoto; tiene el córion de un blanco amarillento, con una sola pequeña mancha oval en el borde costal, algo atras del medio, y tres nervaduras algo mas oscuras que el córion. El escudillo tiene el borde con una guar- nicion angosta de color fulvo ó fusco. La cabeza posee una de- presion suave atras de la punta. Las antenas son de color tes— táceo subido, teniendo los dos últimos artículos mas OSCUuros. La trompa es fulva, con el artículo segundo y cuarto casi negros. Las patas son oscuro testáceas, teniendo solamente los fémures, con excepcion de la extremidad, de color negró. De esta especie poseo una sola Y, que me ha sido enviada del Paraná. ' 18. T. xanthopus 200. spec. Q: Sat late ovalis, modice convexa, nigro-aenea, nitida, subtiliter punctata; capite subtrigono, brevi, HEMIPTERA ARGENTINA 245 antice radiatim rugoso el punctato, postice sub- laevi, tylo apicem versus inerassato,. ante medium coarctaío, margine leniter reflexo; antennis fusco- testaceis, apicem versus obscurioribus; rostro fuscescenti-flavo, apice concolori; pronoto sparsim disco vix punctato, margine subreflexo, impressione ante medium valde obsoleta vix conspicua; scutello irregulariter punctato, disco basi levissime rugu- loso, impressione semicircular distincta ; corio unicolori nigro-piceo, sparsim punctato, limbum versus sublaevi, seriebus parum expressis; mem- brana albida; alis albis, violaceo-micantibus. Subtus ruguloso-punctata, maculis marginis abdominis testaceis; pedibus flavido-testaceis vel lutescentibus, femoribus basin versus obscuriori- bus.—Long. 4; lat. 3 mm. ; + Patria: Provincia Entre-Rios. 2 Ad Tiene ciertas analogías con respecto á la forma y estructura del Thyreocoris cruralis SráL, pero se distingue de este, ante todo por el color uniforme negro-fuscescente, de la parte coriácea de los hemélitros, ademas por la forma y estructura de la cabeza, la impresion semicircular del escudillo, y los demas caracteres indicados en la descripcion arriba dada. Tengo solo un individuo Q, que es originario de la Concepcion del Uruguay. 19. T. longirostris n00. spec. ¿ et £ : Oblongo-ovali, acutiusculi, nigro-subaenei, distincte et dense punctati; capite trigono, sat acuto, apice tyti reclinato, creberrime punctato et radiatim levissime rugoso, postice fere laevi; an- tennis saturate fuscis, articulo tertio pallidiore; rostro obscure fusco, longissimo, ad apicem ab- dominis fere extenso, articulo secundo sat in- crassato, leniter arcuato, dilutiore, tertio longis- simo terminalique feminae apicem versus parum incrassato ut in ginglymis testaceis vel flavidis ; pronoto subtiliter denseque punctato, disco trans- versim valde absolete impreso, lateribus impres- sione distincte punctata, margine pronoti leniter reflexo ; scutello dense punctato, disco subarcua- tim leyissime impresso, basin versus utrimque impresso et fortiter punctato; corio latiusculo, basi distincte deinde sparsim et absolete punctato, ante limbum callo parvulo laevi, seriebus punctorum 246 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA marginis costalis distinctis, apices versus obsole- tis vel abbreviatis, macala basali fulva, subtrigona, medio producta aut dentata, nonnunquam obso- leta; membrana fusca vel dilute fuliginosa. Subtus cicatricoso-punctulato, pectore hic illic ruguloso, disco ventris leviter impresso, subleavi; pedibus nigris, geniculis tarsisque rufescentibus, tibiis sat spinosis.—Long. 5*/, —6 */,; lat 33 */, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie es muy característica por la cabéza triangular, casi puntiaguda, y por la trompa muy larga, que se extiende hasta la mitad del penúltimo segmento del abdómen. Se acerca por estos caracteres al género Chlaenocoris Burm., pero sepa- rándose de este por la forma oblongo—oval, por las tibias que están provistas de espinas, y por las demas particularidades, que indica GermaR en su Zeschrift fur Entomologie, tomo l, p. 32. (1839). De los tres ejemplares, que he tenido la ocasion de estudiar, fueron encontrados dos en el Baradero y uno en el Paraná. Anotacion. —Algunas larvas, pertenecientes á este género, y recojidas en el Territorio de las Misiones, no las describo, no siéndome posible determinar con exactitud la especie á que corresponden. Subf. SCUTELLERINA Sri. STAL, Hem. afr. I, p. 32. (1864). Maxr, Nov. Hem. p. 11. (1866). SráL, Enum. Hem. lI, p. 4. (1870). TETYRA FABR. Tetyra FaBr., Syst Rhyng. p 128. (1803). Macrawlax DaLL.. List. p. 36. (1851). Tetyra STáL, Ofv. Vet.—Ak. Fórh. p. 492. (1867). Tetyra STáL, Enum. Hem. l, p. 4. (1870). 20. T, poecila n0. spec. g et 9 : Robusti, colore variabilissimo : obscure tes- tacei ferruginei, lutei, rubro-rufescentes, virescen- ti-grisei autolivacei, nigro-adspersi etirregulariter profunde aut subtiliter nígro-punctat1, nonnun- quam varii, saepissime quasi vero fasciis obsole- HEMIPTERA ARGENTINA 247 tis fulvis vel rubris subradiatim ornati; capite nigro-maculato et punctato, tylo apicem versus sublaevi; antennis articulis primo secundoque flavidis, nigro-annulatis aut maculatis, articulis tertio, quarto et quinto nigriscantibus, a pallidioribus, articulo tertio secundo longiore; rostro sordido-flavescenti vel testaceo, nigro-ma- culato, articulo terminali nigro; pronoto quasi subradiatim nigro-adsperso, punctato et rufo aut fulvo-taeniato vel irrorato, margine laterali valde nigro-maculato; scutello pictura pronoti simili, disco basi fortiter punctato, postice semper fere nigro rufoque subreticulato; corio seriebus duabus macularum nigris, basi nigro-irrorato ; clavo fus- cescenti-violaceo ; membrana fuscescenti limbum versus multo pallidiore, hyalina, hic illic fusco- adspersa; alis nigricantibus, violaceo-micantibus; margine abdominis nigro-maculatis et punctatis. Subtus lutei vel flavescenti-olivacei, nigro-ma- culati, sparsim profunde punctati, ventris disco laevi; femoribus medio nigro-punctatis, basi et post medium nigro-annulatis; tibiis quasi late nigro-biannulatis, raro basi medioque punctatis, geniculis nonnunquam rufis; tarsis flavido nigro- que variegatis.—Long. 15-18; lat. 9'/,—12mm. Patria: Respublica Argentina. Es la especie mas notable que posee la República Argentina de la familia de Pentatomidae, y se halla frecuentemente en la Provincia de Buenos Aires y en la Banda Oriental del Uruguay. Con respecto á sus congéneres, se acerca á la 7. fracta y T. pinguas GERM. Es tan variable en el color, en los puntos y pequeñas manchas negras, que no hay dos ejemplares del todo idénticos. El color rojo ó luleo forma en general una especie de fajas divergentes en el pronoto y escudillo, y en estas hay mas puntos y manchitas negras, que en los intersticios; en algunos ejemplares hay muy pocos puntos y el color rojo es predominante; en otros existe una línea dorsal de color barro rojo, sin puntos ó átomos negros; la parte posterior declive del escudillo aparece como reticulada de color rojo y negro en la mayor parte de los ejemplares. En la parte inferior es el esternon ménos manchado y punteado que el abdómen; los puntos son negros, teniendo bordes del mismo color y formando por acumulacion las manchas respectivas que se muestran en ocho séries irregulares, semi-ovales, siendo las dos internas (la série á cada lado de la depresion ventral), y las dos externas (la série del canto lateral del abdómen) casi lisas; que son á lo que se ve, séries de manchas negras, formadas 248 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA por puntos desvanecidos. El último segmento del Y es muy punteado y transversalmente rugoso. Los pelos cortos de los fé- mures y tibias son blanquizcos. He observado la imágen y larva, de fla que doy en seguida la descripcion, en varias plantas, ante todo en las Acacias (A. Farnestana WiLLD. y A. Cavenía Hoox. et Arn.), la Gleditschia triacantha Gagrt., el Cestrum pseudo—quina Mart. (Duraznillo negro), Solanum bonartiense L., etc. : Larva de la Tetyra poecila Non. Es al principio de color testáceo oscuro, ó de un amarillo sucio ó verdoso, teniendo cuatro fajas de color negro en la cabeza, cuatro manchas alargadas en el pronoto, que tiene los bordes laterales hinchados y rojizos, y doce en la parte del escudillo. El abdómen lleva en su parte dorsal bandas ó manchas dispues- tas transversalmente, con tubérculos en las puntas, y en los cos- tados tres séries de manchas negras, bien punteadas y rugosas, y siendo las de la série intermedia mas pequeñas y colocadas á pares. En la parte inferior es el abdómen mucho ménos man- chado que el esternon; las antenas, tibias y tarsos son casi negros. Despues predomina el negro en la cabeza, pronoto, escudillo y hemélitros rudimentarios. En la primera se ve del color fun- damental solo el tilo y una pequeña faja adelante del ojo; el pronoto tiene tres líneas intermedias y el borde aplastado, y arriba de este, en el ángulo posterior una pequeña faja, casi pun- tiaguda, todo de color blanco. El escudillo posee una faja longi- tudinal dorsal yá cada lado otra encorvada, que toca el borde anterior, y que «va despues en dos direcciones, para unirse con la dorsal y terminar en la márgen costal, cuya parte intermedia es clara. Los hemélitros tienen una guarnicion testácea en los bordes costal y sutural. El abdómen es como al principio, pero con las fajas y manchas mas manifiestas, y siendo la mancha . dorsal de los segmentos 3 y 4 interrumpida por una figura tri- angular del color fundamental, que tiene su punta hácia la posterior. La parte inferior es como en la larva del primer estado, con excepcion de que las antenas y patas ya se acercan algo con respecto á la coloracion, 4 las imágenes, y de que las manchas medianas y laterales del vientre son bien pronunciadas, faltando las intermedias, en cuyo lugar se hallan puntos negros muy esparcidos. Los bordes del pronoto y de los hemélitros no poseen ningunas manchas, siendo testáceos ó de color de barro- rojizo. PacHycoris BURm. BurmelstErR, Handb. H. 1, p. 391. (1835). MaYr, Nov. Hem. p. 16. (1866). STAL. Ofv. Vet.-Ak. Fórh. p. 492. (1867). HEMIPTERA ARGENTINA 249 91. P. torridus Scop. Cimex torridus Scor. et GmEL. (1772 et 1788). Tetyra Schousboei FaBr. et ScusóvtE. (1803 et 1842). Pentatoma Fabrici Tiexy, Hist. des Ins. Ed. 2. IV, p. 290. f. 6. (1813). Scutellera decorata PertY, Del. anim. p. 164. (1830), Pachycorís Fabricir Burm., Haun, GeEra., BLaxcH., H.-S., A. et S., DaLt., etc. (1835-1851). Pachycoris Klugúu Burx., GErM., H.-S. et DaLz. (1835-1851) Pachycoris Schousboei Burm. et Germ. (1835 et 1839). Pachycorís Einnae: Westw. in Hor, Cat. (1837). Pachycoris Aquila H.-S., Wanz. V, p. 7, f 463. (1839). E Stalliz UnLer, Proc. Ent Soc. Phil. II, p. 159. 63). ÓN aenewventris VOLL..Faun. Ent. Ind. L, p. 7. Pachycoris decoratus Mar, Nov. Hem. p. 25. /1866). Pachycoris torridus STÁL, Enum. Hem. I, p. %. (1870). Patria: Brasilia.—Bolivia.—Mexico. s - Esta especie que ha sido descrita muchas veces á causa de su variabilidad muy notable, como lo indica la sinonimía, se halla tambien en la República Argentina, segun los ejemplares que fueron recojidos en -el Territorio de Misiones, en Entre-Rios y en las provincias de Córdoba, Catamarca y Tucuman. Los ejemplares de esta parte de la América meridional, son tambien muy variables en el número, tamaño y coloración de las manchas rojas; así como tambien con respecto al lustre: siendo en la parte superior lustrosos, lúcidos ó mates. El pronoto posee siempre las ocho manchas, que se confunden en uno de los ejemplares, formando fajas longitudinales; el escudillo tiene en general trece, faltándole la mancha intermedia de la tercera série latitudinal; en el ejemplar mencionado se confunden casi tam= bien las de las dos primeras séries del escudillo, y siendo todas las manchas mas grandes que en los demas ejemplares y la coloracion de un negro-verdoso. No he citado toda la bibliografía correspondiente á esta especie tan variable, por no ocupar dos ó tres páginas enteras con ella; los interesados, la encontrarán en la Enumeratio Hemapterorum del Dr. SríL,; que ha tomado mucho empeño en la reunion de toda la bibliografía, y en la division y descripcion de las variedades. ASCANIUS STÁL. Ofv. Vet.-Akad. Fórh. 1867. p. 493. 22. A. atomarius (GERM. Pachycoris atomarius Germ., Zeitschr. 1, p. 96. (1839). a atomaríus H.-S., Wanz. V, p. 10. f. 468. 1063.). Ascaníus atomariíus StTáL. Enum Hem. I, p. 9. (1870). Patria: Brasilia. 250 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Un ejemplar que poseo de Tucuman, es bien conforme con la descripcion de GerMar, con excepcion de la cruz de San Andrés in- dicada, que es apénas notada. A cada lado de la parte anterior del tilo, existe una impresion bastante marcada y punteada, de que no hace mencion el autor de esta especie. CoprocHiLUS AM. el SERV. Amor et SERvILLE, Hem. p. 47 (1843). Mark, Novara Hem. p. 15 (1866). 293. C, ferruginmeus AM. el SERV. Coptocheilus ferrugineus Am. et Sernv., Hém. p. 47 (1843). Pachycoris castaneus DaLL., List. 1, 35 (1851). Patria : Brasilia. — Bolivia. El ejemplar Q que poseo de esta especie y que es originario de Tucuman, es muy oscuro en la coloración, pero por lo demas con- forme con las descripciones indicadas. 24, €. lemtigimosus 200. Spec. Q : Modice convexa, obscure isabellina vel fulve- scenti-lurida, creberrime fusco-punctata et sparsim nigricanti-gutlata; capile margine distincte re- flexo, ante oculos apiceque tyli saturate fusco, infra utrimque (margine excepto) et antennis ni- gricantibus, hae articulo basali partim flave- scenti; rostro testaceo, articulo terminali obscu- riore; pronoto linea media flavida non punctata fasciisque duabus partem posticam versus Obso- letis, fuscis, callis anticis vix conspicuis parce punctatis, maculis parvulis irregulariter disposi- tis; scutello linea media flavida tenuissima, ma- culeolis obscure fuscis basi discoque numerosio- ribus, apicem versus rarissimis; corio fusce- scenti-flavido, fusco-punctulato; membrana dilute flavida. Subtus laete isabellina, utrimque dense punctata et offuscata, prosterno utrimque nigro acervatim- que punctato; depressione ante ostiolum odorife- rum itidem punctata, opaca; gula, coxis, femoribus discoque ventris concoloribus, sordido- flavidis vel isabellinis, hic partibus lateralibus rufescenti-of- fuscatis; tibuis tarsisque flavescenti vel rufescenti- fuscis, anticis pallidioribus; disco ventris laevi. Long. 7; lat. 4 mm. Patria : Territorium Missionum. HEMIPTERA ARGENTINA 951 Es ménos convexo y mas pequeño que el Coptochilus ferrugt- neus Am. et Serv.; se distingue ademas de esta especie por los ca- racteres siguientes : tiene la márgen anterior de la cabeza mas doblada y delgada, y la parte anterior á los ojos algo mas sinuosa. El pronoto y escudillo lleva ademas de los numerosos puntos oscuros y finos, algunas pequeñas manchas redondeadas, ne- ruzcas, que no tienen colocacion regular y que se pierden hácia Ñ parte posterior del escudillo; en ámbos se ven aún la línea me- diana amarillenta, muy fina, y en el primero dos fajas ú ofuscen- cias, que son bien marcadas en el borde anterior del pronoto, pero que van perdiéndose y divergiendo hácia el borde poste- rior. Las callosidades son muy poco manifiestas y llevan puntos escasos. Por lo que toca á la parte inferior, predomina el color amarillo sucio; los costados son bien punteados y oscuros, sobre todo las partes laterales de la cabeza y del prosternon. El disco del vientre es liso y aplastado, guarnecido de una ofuscencia poco marcada. Las tibias y los tarsos son oscuros, principalmente los de las patas posteriores.. El individuo Y, que tengo en mi poder de esta especie, fué reco- jido en el Territorio de las Misiones antíguas, en el mes de Enero de 1877. OrsiLocnus STiL. Ofv. Vet.-Akad. Fórh. 1867. p. 4932 25. O. leueopterus GERM. Pachycoris leucopterus GERM., Zeitschr. TI, p. 93 (1839. Pachycoris leucopterus H.-S., Wanz. V, p. 11. f. 469 (1839). Orsilochus leucopterus STAL, Enum. Hem. I. p. 10 (1870. Patria : Brasilia. — Bolivia. De esta especie recibí un ejemplar de Tucuman, que es en todo conforme con la descripcion dada por GErMAR. Por lo que recuerdo, el Museo público de Buenos Aires posee esta especie de Vera Cruz de Bolivia; la he visto tambien en una coleccion de insectos del Paraguay, así debe tener una distribu- cion geográfica muy vasta. MisippusS STÁL. Ofv. Vet.-Akad Fórh. 1867. p. 493. 26. M. variabilis SpIN. Pachycoris variabilis Spix. in Gay, Hist. de Chile, Zool. V11, p. 118. lám. 2. fig. 2 (1852). 252 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Symphylus variabilis Sicx., Ann. Soc. Ent. Fr. Sér. 4. T. II, p. 541. 1. (1863). Symphylus Spinolae Sicx., 1.1. p. 542. 2. (1863). Mistppus vamabitís STáL, Enum. Hem. I, p. 11. et 12 (1870). Patria : Chile. El ejemplar que poseo de la Banda Oriental del Uruguay, donde lo recojí en el mes de Enero, me pone en duda sobre la validez de la especie S. Spinolae Siexorer, que ha sido considerada por SpINOLA como variedad del M. variabilis, y separada despues por el primer autor. Como lo indica Spinola, y como lo demuestra el ejemplar que tengo, debe ser esta especie muy variable, pues la Q que está en mi poder, tiene muchos caracteres del M. vartabilis y otros delos que nota SicxorrT como específicos Para su M. Spinolae, - y sin embargo, no la puedo separar de las dos. «El Sr. SiexorEr indica para su M. Spinolae como caracteres es- pecíficos los siguientes: «Jaune-clair ou brun tres-finement ponclué de notr el. présentant sur le prothorax et l'écusson un grand nombre de petites macules notres, unmformément espacées. Angles antérieurs du prothorax largement rouges. Cel espace ponctué, mais unicolore et sans les petites macules notres »; y agrega : «Ce sont ces deux ca- ractéres quí distinguent ces deux espéces. La précédente (M. variabi- lis Spin.) présentant la ponctuation, mars incolore et ne possédant pas les petites macules noires ; de plus, les antennes sont unicolores, tandis que dans notre espéce, les deux derniers articles sont notrs. En outre, dans celle-ci, la téte est plus acuminée antéricurement». El ejemplar nuestro tiene la puntuacion como el M. variabilis Sprx., es decir del color general; pero posee las pequeñas manchas oscuras como el M. Spínolae Si6N., siendo estas mas numerosas en el medio del escudillo; del primero tiene ademas las manchas negruzcas en la parte posterior del pronoto, que son mas exten- didas. Los ángulos anteriores del pronoto son apénas rosados, pero los puntos profundos y los de toda la márgen y del borde ante- rior del pronoto, son bien rojos. Por lo que toca al color de las antenas, son testáceas, con excepcion de los dos últimos artículos, que son de un fusco oscuro, acercándose por este carácter al M. Spinolae Si6N.; sin embargo, SrinoLa no dice que todos los indi- viduos de su M. variabilis tengan las antenas claras, sinó los que ha escojido como tipos. Por las indicaciones de este último autor, y por lo que veo y menciono con respecto al ejemplar que tengo en mi poder, no me queda ninguna duda, de que la especie es muy variable, y que ara mi el Msippus Spinolae Six. es una de las variedades, como o es el ejemplar en cuestion, que posee caracteres de M. varia- bilis Spy. y M. Spinolae Si6N. pero nada tiene de específico por si mismo. La mayor parte de los representantes de la subfamilia de Scutellerina, son muy variables; el ejemplo mas evidente, HEMIPTERA ARGENTINA 353 nos lo dan el Pachycoris torridus Scor. y Augocoris sexpunctatus Far. Aucocoris Burm. Burm., Handb. II. 1, n. 396 (1835). MaYr, Nov. Hem. p. 12 (1866). SráL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. p. 494 (1867). 27. A. sexpunctatus FABr. Cimex 6-punctatus FaBR., Spec. ins. II, p. 339 (1781). Cimezx illustris FABR., Spec. ins. IL, p. 340 (1781). Cimezx creíaceus Panz., Voers Beschr. Ins. IY, 110 (1798). Tetyra 6-punctata FaBr., Syst. Rhyng. p. 133. 22 (1803). Tetyra illustris FaBr., Syst. Rhyng. p. 134. 28 (1803). Scutellera pallida Pax. BEauv., Ins. p. 234. pl. Y. b. £38 (1805). Augocoris Beski Burm., Handb. HL. 1, p. 396 (1835). : Augocoris umicolor Burm., Handb. H. 1, p. 396 (1885). ' A Angocoris pallidus H.-S., Wanz. IL, p. 107, f.333 (1835). A EN Augocoris Gomesi H.-S., Wanz. IV, p. 92. f. 431 (1839). id Jo Pachycoris illustris Germ., Zeitschr. 1, p. 89. 13 (1839). Augocoris Besckiz GermM., Zeitschr. I, p. 140. 3 (1839). qe Augocoris rugulosus H.-S., Wanz. IV, p. 92. f. 432 (1839). <- Augocoris cretaceus DaLr., List of Hem. 1, p. 11 (1851). Scutellera /Augocoris) cretacea Guér. in Sacra, Hist. de Cuba. Ins. p. 360 (1857). Scutellera ¿Augocoris) pallida Guér in Sacra, Hist. de Cuba. Ins. p. 360 (1857). Augocoris serpuncilatus Mayr, Nov. Hem. p. 21 (1866). Augocoris serpunctatus SriL, Enum. Hem. 1, p. 18 (1870). Patria: Brasilia. — Cuba. —Porto-Rico. De esta especie, tan variable como el Pachycoris torrídus Scor., he encontrado un ejemplar en la Banda Oriental del Uruguay, que es de color blanco sucio, teniendo de castaño claro las partes anterior, posterior y lateral y el tilo de la cabeza; las callo- sidades y dos pequeñas manchas atras de estas en el medio del pronoto; la base central y dos pequeñas manchas atras de esta en el escudillo. El córion lleva una línea de color ocre. La parte inferior es tambien blanquizca, con excepcion de las partes laterales del esternon, que son manchadas de un tinte amarillento. El abdómen no posee la mancha lateral oscura del segundo segmento. El primer artículo de las antenas, los fému- res, la parte interior de las tibias y los tarsos son de color ama- rillo, miéntras que el segundo artículo de las antenas y la parte externa de las tibias son de un tinte azulado muy vivo; el último artículo de las antenas es verdoso. Ademas poseo de Buenos Aires un ejemplar Y, casi de color minio, con manchas de un fusco-rojizo en la parte superior, y de estructura rugosa, que parece pertenecer á esta especie; pero lo que no me es posible afirmar, faltándole las antenas, para deter- minar con exactitud el género. 951 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Anotación. — No he citado toda la bibliografía correspondiente á esta especie, limitándome solo á dar los sinónimos. La bibliografía completa se encuentra en STÁáL: Enumeralio Hemipterorum, tom. I, p. 18 y 19 (1870). 28. A. olivaceus WHITE. WnrrE, Trans. Ent. Soc. TIT, p. 84 (1842). SrtáL, Enum. Hem. I, p. 20 (1870). Patria: Buenos Aires (WnHItE). Esta especie no la conozco, y la cito solo segun Wire, que da de ella esta descripcion breve: «Natidissímus, fusco-olivaceus, ma- culis septem coerulescentinigris thorace antice, scutello macula magna basali, miniacels». La indicacion de la patria parece errónea, pues no ha sido ob— servada despues aquí por nadie; será probablemente originaria de una de las provincias occidentales ó septentrionales. Subf. ASOPINA 5STAL. Asopidae DaLt., List of Hem. 1, p. 75 (1851). Asopida StiL, Hem afr. I, p. 32 (1864). Asopina SráL, Enum. Hem. I, p. 21 (1870). STIRETRUS LAP. Stiretrus Lar., Ess. Hém. p. 75 (1832). — SráL, Ofv. Vet.— Ak. Fórh. p. 496. (1867) et Enum. Hem. 1, p. 22 (1870). Stiretrosoma SrIN., Ess. Hém. p. 356 (1837). Subg. STICTONOTUS STAL. Enum. Hem. 1, p. 22 (1870). 29. S. septemguttatus (GERM. Stiretrus septemguttatus Germ., Zeitsehr. I, p. 174. 1. f. 6 (1839). Asopus decastigma H.-S., Wanz. IV, p. 87. f. 422 (1839). Stiretrus decastigma Dart., List. I, p. 81. 13 (1851). Stictonolus septemguttatus STáL, Enum. Hem. I, p. 22 (1870). Patria : Brasilia. Esta especie es bastante comun en la República Argentina: la poseo de Corrientes, Misiones, Córdoba, Catamarca, Tucuman y Buenos Aires; se encontrará probablemente en las demas pro- vincias. HEMIPTERA ARGENTINA 255 Un a tiene el color de las manchas de un testáceo ó amarillento, en lugar de colorado de los ejemplares típicos; otro es casi completamente rojo en la parte superior é inferior, te— niendo tambien las antenas y patas de un rojo oscuro; otro ejem- plar, en fin, originario de Tucuman, es rojo en la parte supe- rior, con excepcion de la cabeza, las callosidades del pronoto, la base, una línea mediana basilar y el borde lateral del escudillo y dela base, y una mancha pequeña en el medio de la segunda mitad del córion: que son de color negro, como tambien los puntos bastante profundos. Larva del S. septemguttatus GERM. Es muy variable, pero tiene generalmente al principio de color negro: la cabeza con todos sus órganos; el mesonoto y metanoto, y manchas en la parte central y en el borde lateral del abdómen. La parte discoidal, ó dos manchas del pronoto, el esternon y: el vientre son rojizos, el último provisto de manchas negras. Las patas son de un negro algo violáceo. Todo el tórax vuelve á tener despues la coloracion oscura; en algunos ejemplares, sin embargo, es roja, y las manchas correspondientes se forman en el estado de pseudo-imágen. Subg. STIRETRUS STÁL. Enum. Hem. 1, p. 22. (1870). 30. S. smaragdulus Sr. Farc. et Serv. Scutellera smaragdula St. Fang. et Sery., Enc. méth. X, p. 410. (1825). Stiretrus smaragdulus GErm., Zeitschr. I, p. 11. (1839).— Am. et Sery., Hém. p. 75. (1843).—Dazz., List. L, p. 78. (1851). —STáL, Enum. Hem l, p. 22. (1870). Asopus chrysoprasinus H.-S., Wanz. IV, p.88. f. 423. (1835). Asopus chalybaeus H.-S., Wanz. III, p. 68. f. 283. (1835). Stiretrus chalybaeus GErm., Zeitschr. 1, p. 11. (1839). — DaLt., List. I, p. 78. (1851), Patria: Brasilia. Los aenplize de esta especie, que tengo en mi poder, han sido coleccionados en Buenos Aires y en el Baradero; del último lugar poseo tambien la variedad S. chalybaeus H.-S. Pero esta especie la observé tambien en Corrientes y en la Banda Oriental del Uruguay. 31. S. erythrocephalus Sr. Farc. et SEry. Scutellera erythrocephala St. Farc. et Sery.. Enc. méth. X, p.410: (1825) Stiretrus erythrocephalus Germ.. Zeitschr. I, p. 13. (1839).—H.-S., Wanz- Y, p. 5. f 459. (1839).—STáL. Enum, Hem. 1, p. 23. (1870). se er 956 ANALES DF. LA SOCIEDAD CUNTÍFICA ARGENTINA Stiretrosoma erythrocephalum Ax. el SErV., Hém.p.76. pl.1.f.2, (1813].— DaLL., List. 1, p. 78. (1851). Patria: Brasilia. y De esta especie tengo un solo individuo Y, que me fué enviado por el Sr. D. Fénix Lynch, del Baradero. Es conforme con la des- cripcion de Germar, y tiene la coloracion general del cuerpo de un azul de acero. OpLoMUS SPIN. Oplomaus SP1N., Ess. Hém. p. 355. [1837]. Oplomus STáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 496. Catostyrax Am. et Serv., Hém. p. 82. (1843). Subg. OpLoMUS STÁL. Enum. Hem. 1, p. 27. (18701. 32. 0. eruentus Burn. Asopus cruentus Burm., Handb. II, p. 380. [1835]. Platynopus rubroguttatus STÁL, Ofv.-Vet. Ak. Fórh. 1854. p. 232.—Freg. Eugen. Resa. Ins. p. 220. [1859]. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. Es una de las especies argentinas y orientales mas frecuentes de la subfamilia Asopina, que tiene al mismo tiempo una dis- tribucion muy vasta, hallándose casi en todas las provincias. Varía con respecto al color de las manchas en los dos sexos, siendo las del % de un rojo muy vivo, rara vez de color leona- do, y las de la Q de un amarillo Ó testáceo; por otra parte hay muchas variedades, formadas por la union de las manchas: en general se confunden las manchas de la parte posterior del pronoto, ó las del escudillo, prestándole una guarnicion coloreada, ancha; tambien el borde costal del córion puede ser mas ó ménos coloreado, algunas veces, principalmente en los Y, sinel borde rojo. Diferencias hay tambien con respecto á la parte inferior. Larva del 0. cruentus Burm. Conozco solamente el primer estado, en que es de color negro violáceo, teniendo un gran número de manchas de un rojo de minio. De estas hay: dos en la cabeza; ocho en el pronoto, siendo las mas grandes las de la parte lateral anterior; cuatro en el mesonoto; dos en el metanoto, y cuatro séries, dispuestas longitudinalmente, en el abdómen. E La parte inferior y las antenas son negras; este color pre- domina tambien en el esternon, pero en la parte ventral se ve mas el rojo. Las patas son de negro violáceo; temiendo las tibias HENIPTERA ARGENTINA 251 anteriores en el primer tercio de la parte externa una pequeña mancha roja. y las medianas y posteriores en la misma parte un anillo ancho de colorde minio. La he observado en varias plantas, principalmente en el Ce- strum pseudo-quina Mart. y en el Solanum bonariense L. MurYcA Star. Rio de Jan.Hem. II, p. 58. (1860). Ofv. Vet.-Akad. Fórh. 1867. p. 496. 33. M. phymatophora Pan. BEAUv. Pentatoma phymatophora Pat. Beauv., Ins. p. 112, Hém. pl. 8. f. 2. (1805). Canthecona grandis Datt., List. I, p. 91, (1851). : Pentatoma ¿Canthecona) phymatoptera Guér. in Sacra, Hist. de Cuba. Ins. p. 364. (1857). : Patria : Uruguay. — Brasilia. — Columbia. — Haiti. — Cuba. — Mexico. Esta especie, que tiene una distribucion geográfica tan vasta, se encuentra tambien en la República Argentina, donde ha sido observada en Buenos Aires y en el Baradero; principalmente se halló en abundancia en el verano de 1878, miéntras que ántes era muy escasa. Larva de la Mutyca phymatophora PaL. Beauv. Tiene en los tres estados la parte superior de color azul ó verde muy oscuro con lustre semi-metálico, con excepcion de los bordes laterales del pronoto, que son de un rojo bastante subido; y de las conjunturas del abdómen, que son rojizas ó fuscas. La cabeza y los bordes laterales del pronoto son muy aplas- tados; los últimos en el ángulo posterior poco extendidas, sin apéndices. Las antenas son negras; el segundo artículo es muy largo y el cuarto es mas corto que el tercero. La trompa es fusco—rojiza, y los artículos, con excepcion del basilar, son muy aplastados. El esternon es de un azul de acero, muy lustroso, las patas tienen mas ó ménos el mismo tinte, siendo solo en el primer estado de un violáceo-rojizo. El vientre es de color rojo oscuro, teniendo en la parte central manchas grandes de un verde muy brillante, y otres en el borde abdominal, que son de color azul y ménos lustrosas. a de alimento el Cestrum pseudo-quina Mart. (Duraznillo negro). 258 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Popisus JI.-S. H.-S., Wanz. IX, p. 296 (1853). SráL, Ofv. Vet. - Ak. Fórh. 1867. p. 497. Subg. Ponisus STAL. Telepta Srít, Rio de Jan. Hem. 1, p. 10 (1860). Podisus StáL, Enumer. Hem. I, p. 49 (1870). 34. P. bifidus Lar. Edessa bifida Lar. in Sirb., Rev. I, p, 36 (1833). Arma nigrispina DatL., List. I, p. 99, 9 (1851). Podisus vittipennis H.-S., Wanz. IX, p. 339 (1853). Arma emargianata SráL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 222 (1859). Podisus ¡Podisus) bifidus StáL, Enum, Hem. I, p. 129 (1870). Patria : Respublica Argentina. — Brasilia. — Perú. Poseo esta especie de Buenos Aires y de las Misiones ; en el pri- mer lugar ha sido encontrada anteriormente por la expedicion cientifica sueca de la fragata Eugenia, en el año 1851. Parece bas- tante rara, habiendo sido observada solo cuatro veces. No tengo nada que agregar á las descripciones existentes, no mostrando nuestros cuatro ejemplares ninguna diferencia notable, con excepcion de que un £ de las Misiones es relativamente muy pequeño, no teniendo mas que 8 milímetros de longitud. 35. P. anenescens Sriz. Telepta aenescens StíL, Rio de Jan. Hem. I, p. 11, (1860). Podisus (Podisus) aenescens StíL, Enum. Hem. I, p. 51 (1870). Patria : Brasilia. Un ejemplar de esta especie, que fué recogido en el Territorio de Misiones, muestra algunas diferencias individuales con respecto 4 la descripcion de SraL. Tiene las antenas de color amarillo-tes- táceo, con excepcion de poseer el tercer artículo un anillo ancho fuscescente y desvanecido cerca de la punta; y siendo el cuarto artículo del color principal solo en el cuarto basilar, y en lo demas negruzco, como la última mitad del artículo basilar. Las márgenes laterales del pronoto no son crenuladas, sinó lisas, y las dos terceras partes anteriores de un blanco amari- llento, des el último tercio y el borde superior de la espina pronotal de color negro lustroso, mas ó ménos igual á la guar- EEMIPTERA ARGENTINA 259 nicion superior de la parte blanquizca, pero teniendo esta guar- nicion oscura un tinte de bronce bien manifiesto. La punta del escudillo no es blanquizca, sinó del color prin- cipal, algo mas bronceada; la arruga longitudinal es bien visible en la parte posterior del escudillo. El disco del córion muestra una coloración rojiza, pero de extension diferente en cada uno. La parte dorsal del abdómen es de color ferruginoso muy vivo y lustroso. - - En la parte inferior del mismo se ve atras de la espina ventral una mancha rojiza, que toca con la mancha oscura del segundo segmento. 36. P. nigro-limbatus Spin. Oplomus nagro-limbatus SpIN. in Gar, Hist. de Chile. Zool. VIL, pag. 122. 1 /1852). — Sriex, Ann. Entom. de Er., Sér. 4, TIT, 544. 8 (1863). Arma nigrolimbata Maxx, Nov. Hem. p. 33 (1866). Podisus (Podisus) nigro-limbatus StáL, En. Hem. I, p. 52 (1870). Patria: Chile. Habiendo llegado en mi enumeracion de los Hemípteros Argenti- nos á este género, me trae mi asistente, el Sr. D. EDuARDO AGUIRRE, un ejemplar de esta especie, que habia criado de la pseudo-imágen, originaria de Buenos Aires. Con respecto á la descripcion de Sprvoza, debe haberse cometido un error en la indicación de las dimensiones; pues cita la longitud de 3 */, líneas, y de ancho 2 líneas; no menciona tampoco la pe- queña mancha en el córion. SigxorEr indica como longitud 14 mi- límetros y trata tambien de la mancha, que posee nuestro ejem- plar, y que tiene un largo de 12 milímetros, y los cuatro artí- culos de las antenas muy oscuras. En lo demas no hay diferencias. La pseudo-mágen del P. nigro-límbatus Sp1x. Es de color azul de acero oscuro y lustroso, con excepcion de la punta de la trompa y de las conjunturas del abdómen, que son de un rojo-fuscescente-ó leonado. Las antenas y patas son mas oscu- ras que el color general. Subf. DISCOCEPHALINA Srin. Discocephalida SráL, Hem. Fabr. I, p. 17 (1868). Discocephalina SráL, Enum. Hem. II, p. 4 (1872). DrYPTOCEPHALA LAP. Dryptocephala Lap., Ess. Hém. p. 56 (1832). — Am et Srnv., Hém. p.118(1843).—FiebBR., Rhynch. p. 8(1851).—DaLz., 260 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA List. p. 131 (1851). —Srin, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. 499 p. 499. Dryptocephalus Burm. Handb. II. 1. p. 370 (1835). Storthia Perry, Del. anim. art. p. 215 (1834).—H.-S., Wanz. VIL p. 41 (1844). 37. D. punctata Am. el SERV. Dryptocephala punctata Am. et Serv., Hém. p. 119. (1843), — Fiemn., Rhynch. p. 11 (1851). — SríL, Enum. Hem. Il, p. 4 (1872). Dryptocephala dentata FieBr., Rhynch. p. 9 (1851). Dryptocephala divergens VoLL., Ak. Amst. Nat. Ser. 2 II, p. 178 (1868). Patria : Brasilia. Tengo un individuo Y, perteneciente á esta especie, que recojí en el Territorio de Misiones, cerca del Rio Piray, el 24 de Enero de 1877. El CárLoS BERG. (Continuará). " CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY (Continuacion ). * LAURINEZ. 4. PERSEA ANGUSTIFOLIA, Pdi. _ (Specimen floriferum). Gemme forte florifere, squamis vacuis O. Folia vetusta vi- detur nondum decidua at apice rami nondum explicata. Gemma et folia apicis nondum explicata, tomentosa. Paniculoe normales basi absque bracleis vacuis. Arborea glabra, foliis alternis breviter petiolatis coriaceis elon- gatis angustis lineari-sub-lanceolatis, obtusis vel acutis, basi atleuuato-opacis. Reticulatio tenuissima flavescens. Paraguay Merid. Villa del Pilar. 2. PERSEA Sp. Nom. vern: Laurel canela. Descripsi e specimine fructifero immaturo. Gemma sepe gemine justaposite, altera tantum florifera; gemma forte floriferoae nor- males, sed interdum pedunculo ad basin axis posterioris con- tinuate, aspectu vetuste si folia basali sunt approximate, decidue. Apex ramorum quiescens nudus, foliis inferis vere minimis tandem abortientibus. Panicula parva, longe pedunculata, ut videtur, pauciflora, et semel tantum ramosa. —(Racemus ? semel ramosus). Flores forte minuti 1 v. 2 tantum fertiles breviter pedicellati. Perigonium circumscissum deciduum; analogiam et formam pe- dicellis. Pedicelli fructiferi crassi, rugosi, (colorati maturiores?) basi obconici, apice dimidio pedicelli, dein ampliati, semiglobosi, cupuliformes, sed intus valde concavi, decidui, adpressi, margine acuto, truncato ; extus irregularitersulcati v. potius obtuse costati, 262 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Bacca elliptica junior */, pollicaris, parce albo-punctata. Arborea magna glabra, foliis persistentibus alternis, modice petiolatis parum coriaceis, anguste: lanceolatis, integris, apice alternatis et rotundatis, basi augustatis hyalino—marginatis, supra basin 3-nerviis, supra obscure viridibus, sub-nitidis, subtus dilu- tioribus, sub-glaucis; sinubus nervorum interiorum plurium, subtus poro oblongo villoso, supra prominulo munitis; lateralibus remotis, valde obliquis, 2 inferis sepe magis obliquis et longio- ribus. Reticulatio creberrima omnipellucida, última passim in- completa; punctis pellucidis creberrimis minutissimis. Paraguay meridion. Cadguazú in silvis. Oct. fructiferam 63. 3. PERSEA AYUÍ-Y, Guaran: 4Ayui-y. Gemme vere folio-florifere! florentes nude, steriles sepe squamis nonnullis gemmiferis! tandem remotis! unde folia minima! Pa- nicule sal magne terminales!, et axillares parve normaliter tandem opposite, divise v. trichotome, undique breviter den- sissime albido-ochraceo-mixto-tomentose? laterales remote, at axillis b7s / trinchotomiee, mox ataxibus centralibus flore terminate. Flores apicales 3 v, 4 radiati v. umbellati terni, breviter pe- dicellati, centralis jam ante ultimam divisionem adest. Bractez caduce majuscule ovales, acute valde concave, to-= mentose; flores juniores amplectere et occultare videntur. Pedi- celli laterales tantum ! basi articulati; flores Y at multi steriles. Perigonium magnitudine «Verbenz majoris», planum, pure album, profunde 6-partitum, supra, interior, etiam subtus tomento crasso brevissimo sub-hyalino el globulis mixto vestitum, coria- ceum crassum, at fragile v. facile vi ruptum; laciniis ovalibus, apice rotundatis, interioribus extus totis, interioribus basi, (ubi extivatione exserta) albido et sub-ochraceo densissime tomentosis. Apex ramorum quiescens, nudus, foliis inferis jam magnis tempore florendi longe sterilis, explicatus. Rami florentes omnes laterales 2-01 phylli!—foliis interdum oppositis, at unus tantum in singulis axibus. Anthere 9 sub-sessiles magne, fundum calycis et glan- dule occultantes, crasse, albe, plano-convexe rotundate, globulis hyalinis creberrime tute! post anthesin dehiscentes 4-loculares in filamentum crassum abeuntes; 3-interiores dorso impresse; loculis 6 exteriorum, basalibus oblique sitis; inferioribus late- ralibus, late remotis; anthere 3 exteriores apice inflexo, loculis inferis extrorsis parallelis; superiores laterales parum altiores, sub-cuneate. Glandule 6 albido magne, rotundate, sessiles, angulate, inter 2 series staminum. Germen globosum glabrum angustissime insertum. Stylus brevissimus crassus, stigma planum. Arborea magna, ampla, ramis junioribus gemmis et petiolis densissime ochraceo tomentosis, foliss perennibus alternis, usque , CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 263 6—pollicar, breviter petiolatis lanceolatis integris obtusis Opacis coriaceis supra glabris, subtus dilutioribus, parcius pubescentibus in costa et nervis lateralibus dense ochraceo — tomentosis! junio- ribus supra parcissime pubescentibus, tomento infero albido; nervis non pellucidis, lateralibus remotis valde obliquis. Paraguay, Carimbatay insilvis frequens. Oct. floriferam, 62. 4. PERSEA LAUREL—MOROTÍ, Laurel moroti, Guaran. (Laurus alba). Specimen fructiferum. Gemme folio-floriferce! tomentose aut non; foliis ad paniculas jam deciduis, ramo simplici, foliis superis forte ex apice folifero contracto, post inflorescentiam in ramum explicato; ramis tunc pars infera periodi penultimi, cum paniculis supera, post inflo- rescentiam, explicatal Panicula forte normalis basi articulata, squamis vacuis v. ramulis articulatis tandem oppositis, ramulis sterilibus deciduis. Flores nonnulli terminales fertiles, pedicello “ideo non articulati. Perigonium albido-flavescens, semipatens, basi conico—viridi, ultra medium 6—fidum, duplex! 2-1-seriatus; lancimis ovalibus concavis 2—seriatis exterioribus paulo latioribus, basi adjacen- tibus paulo incumbentibus, 3 exterior. distantibus; stivatione imbricatis, stamina 9 modace petiolata, 2—seriata, longiora 6 laciniis perigoni opposita, exterioribus valde divaricatis apice erectis— 3 interioribus erectis paulo longioribus laciniis 3 exterior. perigonii oppositis—omnia pollinigera, apice limbi receptaculi in eadem altitudinem inserta. Glandule 6 crassiuscule rotundate opace aurantie sessiles, cum laciniis perigonii alterne, inter 2 sinus staminum inserte, intus emarginate, inter se opproximate, basin staminum inte- riorum ad latus tantum externum amplectentes. Anthere ovales, potius continuatione filamenti 4—loculares; exterioribus loculis 2 inferis magis distantibus supra divaricatis á lateribus bene conspicuis; loculis 2 superioribus valde approximatis; anthere exteriores augustiores loculis 2 inferis distantibus paulo in la- teribus sitis, superioribus omnino in lateribus sitis. Calyx fructi- ferus crescens semi-globosus, non crassus, truncatus margine tenul; fructu corrugato laxus, articulatus, basin ejus arcte cingens. Receptaculum disco medio concavum, lateribus apice incrassatum et horizontale. Bacca viridis el pollicaris 1—sperma, calyce cupuliformi basi cincta, grandefacto, separatim decidua. (Fructus quercus similis). Folia juniora tomentosa. 264 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Arborea glabra, foliis alternis breviter petiolatis lanceolatis coriaceis, dilute viridibus, obtusis, nervo-cinctis, basi augustatis. Reticulatio creberrima non pellucida areolata, supra obsoleta, non flava. Paraguay, Asuncion, Campo grande, Nú- guazú, Febr. 60. 5. PERSEA Sp. Affinis Persea laurel-moroti ob calycem cupuliformem. Racemi potius quam panicule, breviter pedunculati parvi pau- ciflori, axibus lateralibus brevissímas, infra 2— floris. Flores laterales et centrales fructiferi omnino sessiles. Gemme forte florifere, squamis omnibus fertilibus, quia fructo maturo, folia jam sunt decidua, el axes 2 novi sunt explicati. Flores forte brevissime pedicellati? — Perigonium forte minutum; €. fructi- ferus, crescens, crassus, cupuliformis, truncatus, margine tenul, semi-globosus, obconicus, ad medium tantum concavus, unde pedicellus etiam incrassatus. Bacca elliptica parva 3— lin. nigra, decidua glabra. Fruticosa, mediocris, glabra; foliis alternis brevissime petiolatis, lanceolatis integris, obtusis, basi angulatis, obscure viridibus subtus dilutis, supra vix nitidis 3— pollicaribus; simubus ner- vorum nonnullis subtus villosis punctis superis prominmulis om- nibus creberrime pellucidis inferne (visis) non pellucidis; nervis normalibus. Reticulatio? propria 2 — gradata | magna, 2* incom- pleta. Paraguay prope, Caá-guazú ad silvam, raro. Octob. 62. 6. Pensea YacupErí, Pdi. Yacupeti-rembi, Guaran. Pedicelli incrassati obconici et calyx fructiferus valde erescens ; coccine. Panicule an racemi? axillares, sed quomodo non determinare possum, ubique ad ram: basi articulate. In 1? specimine apicales, foliis persistentibus, gemma apicali non explicata —in 2% basales, foliis fulerantibus tantum deeciduis, ramo elongato ceterum sterili, ut videtur apice in ramum novum explicato, floribus 3** duplicatis. Perigonium fructiferum: maximum carnosum coccineum, sub- semiglobosum, cupuliforme, sed apice valde concavum, fructum late et arcte amplectens; margine tenul, acuto, dentibus 6 per- sistentibus cinctum. Stamina? Bacca pollicaria elliptica, glabra, nigra, nitida. Fruticosa sub-scandens, ramis foliisque subtus brevissime pu- CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 265 bescentibus, foliis usque 5— pollic. alternis, sat longe petiolatis lanceolatis valde. coriaceis, integris, acutis, raro late emarginatis, basi angulatis. Reticulatio crebra, ultima incompleta, nervís late- ralibus paucis valde obliquis — globulis parenchymatosis non pellucidis. Paraguay, Picada de Cad-guazú. In silvis fructiferus. 7. PERSEA GRANULOSA, Pdi. Oreodaphne? Gemme forte florifere, foliis ad pedunculos fructiferos jam deciduis, sed rarissime pedunculum vere axillarem adest in axi nova florente, veteris fructiferis. — Racemi veri minut? paucrflore, flore 1 — tantum fertile.— Axis inter flores crassiusculus costatus brevissime pubescens. Flores minuti brevissime pedicellati. Pe- dicelli fructiferi crescentes, *'/, pollicar. crassi, rufi, cylindrici, truncati apice sub-arcuati stricti, bacca angustiores, breviter apice concavi. Calyx 6 — partitus brevissime pubescens, fertilis forte basi circumscisse deciduus, lacinus 3 lanceolatis, 5 interioribus angustioribus. Dioica videtur quia in flores 3 examinati anthere non dehis— centes, et stylus crassus staminibus longior cum stigmate. Sta- mina 9. Glandulz 6 geminate in receptaculo sub-stipitate. Bacca elliptica magnitudine olive, immatura viridis, nitida, granis albis oblongís dense vestita; matura nigra granis non discoloribus at elevatis, basi occulta aurantia. Fruticosa parva glabra, ramis junioribus et petiolis tomentosis, coriaceis parum nitidis subtus dilutioribus; sinubus nervorum uno alterove subtus poro pubescente supra convexo munitis; glo- bulis parenchymatosis pellucidis creberrimis; nervis flavo-pellu- cidis, nudis, lateralibus sat crebris obliquis. Reticulatio magna 3 gradata ultima incompleta. Cad-guazú in silvaticis. Oct. 63. 8. PERSEA Sp. Flores nondum aperti,- Persea videtur. Gemme certe florifere, squamis O. vacuis in omnibus fere axillis; gemme globose tomentose; folia pleraque persistentia, vetusta. p Apex rami foliis minutis tomentosis sese explicantibus, unde ipse apex quiescens, ramum continuantem non squamosus vi- detur; ramulis sterilibus deciduis. Panicula mediocres longe pedunculate usque ter ramosee, ra- mulis 1% alternis ad apicem ut ceteris ubique cruciatim oppositis; ubique in florem precociorem terminatis. 20 266 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Inflorescentia ideo adscendens, axium ultimorum descendens; pedunculi basi ipsa latiori et latius inserti, Flores typice terni brevissime pedicellati; squame et bractee caduce; cicatrice pe- tioli tripunctata. Arborea glabra ramís apice et petiolis tenuissime tomentosis ; foliis alternis raro oppositis, breviter petiolatis, lanceolatis, coria- ceis, opacis, dilute viridibus obtusis, angulatis, nervocinetis ; petiolo gradato canaliculato non articulato nec pulvinato, sub- articulo deciduo. Reticulatio creberrima non pellucida, nervis lateralibus irregularibus, et sic ramosis. Asuncion Oct. 60. 9. NECTANDRA PARAGUAYENSIS, Pdi. Gemma florifere serotine. á Laurel-hú diversus videtur. Gemma terminalis, et raro axillaris y. apicalis, pure florifera squamis omnibus ramulos florentes suffulgentibus deciduis, nul- lis vacuis unde panicula cum vero ramo-terminali facile con- fundi potest, sed tempus florendi vernale, et folia aspectu vetusta et lacerata, persistentia, differentiam prebet. Panicula sat ampla sessilis, v. racemus usque bis compositus, definitus. Inflorescentia adscendens, ramis alternis porrectis, 2% tantum distincte articulatis, omnib vere flore terminatis. Squame infere tomentose, omni b. decidue bas: persistenfes. Pedicelli brevissimi basi articulati. Perigonium semiglobosum flavo-album 6 — fidum duplex, 3— tum, lacinis ovatis patentibus ; laciniis 3—exterioribus in extivatione tantum conspicuis, una supera; 3 interioribus in 1%” anthesin et post illam inflexis; basi disco crassi concavo stamina gerente vestito; stamina 9 sub-sessilia 2— se- riata «que alta v. eequaliaz 6 exterioribus 1 — seriatis sessilibus divaricatis. sub-globosis intus emarginatis; 3 interioribus sepalis exterioribus oppositis basi glandulis 2—albido—sub-virescentibus. Glandule basin internam staminum non cingentes, v. 1bi non clause; annulum contiunum 6— gonum, 6—suturatum inter staminibus angulatum (non constanter formantes) cincte. Anthere rotundate, 6 exteriores introrse, loculis inferioribus parallelis ; 3 interiores extrorse, loculis omnimo extrorsis; anthere exteriores nonnulle raro latiores 6 — loculares, loculis 4 superis — rudi- meñto styli crasso staminibus breviori apice elevato in antheram incompletam interdum commutato. Folia usque 2%” periodum persistentia. Arbor sat magna, glabra foliis alternis petiolatis coriaceis, perennibus, supra obscure vi- ride — nitidis, subtus dilutior. opacis, obtusis basi angulatis, mat- sine integerrimo hyalino. Reticulatio creberrima minutissima flavo pellucida 3 — gradata non prominula — ultima non clausa ; nervis lateralibus valde inequalibus, valde anastomosatis, multis abbreyiatis; petiolo supra concavo. Asuncion sept. 59, CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 261 10. OREODAPHNE SP. Flores nondum aperti, nondum examinati, sed pedicellus eftlo- ratus cupuliformis. Gemme floriferz laterales pauciflore, flore terminate, 1— centralis! panicala multo major; axis bas cica- trices multas, e folis v. squamis minutis. Panicule parve breviter pedunculatwe, brevissime albo tomen- tose; gemmeze centrales axibus lateralibus alternis apice racemi- feris! tandem 3—1 floris axibus 3% inferis tamen 2— floris. Perigonium minutum brevissime pedicellatum, extus densissime albida — tomentosum. Arborea magna, glabra, folus breviter petiolatis, parum co— riaceis, anguste lanceolatis, integris, Opacis, apice attenuatis, obtusis ; nervis tenuissimis non pellucidis. Paraguay, Cad-guazú, Sept. 62. M. NECTANDRA LAUREL-HÚ. Laurel-hú, Guaraní. (Laurus mgra) ) Ramus terminalis apice floriferus, folia gemmatione vaginantia (flavo-vividia). Perigonium patens at basi conico-viridi continua- tum, fere 6 —fidum, laciniis cequalibus convextis, paulo reflexís, 3 exterioribus marcesceñtibus. Stamina 9 sub-sessilia! filamentis brevibus latis, 3 interiora lacintis caly“is externis opposita, quam externa longiora. Anthere laniuscule exteriores 6 rotundate fere transverse truncate, 3= aciniis calycis et paulo latiores; loculis ovalibus oblique positis sursum divergentibus, inferis magnis distantibus ad medium lateris superioris extense; interiores longiores etiam forma, facie sub-campanulate ? loculis 2 inferioribus extrorsis sursum diva- ricatis, 2 superioribus omnino lateralibus, et introrsum non visi- bilibus. Glandule 6 rotundate c. laciniis calycis alterne, fiavescentes, staminibus 3 interioribus basi omnino amplectantes, 3 parve, te- nues filiformes longiores capitate inter illas posite, laciniis calycis exterioribus opposite; interiores in carina disci sitee. Stylus cras- sus = germine. Stigma simplex crassiusclus. Flores marces- centes nigri. Discus lateribus apice in carinam elevatus, qui á elandulis amplectatur. Glandule 6 carinam internam disci am- plectentes v. inserte. Bacca glandulifera elliptica nigro violacea, receptaculo v. disco valde incrassato, conico, semi-globoso, trun- cato, margine laciniis calycis reflexis, minimis, siccis, longe gerens. Stipes bacce tenuis, brevis, á receptaculo cinctus. Arbor spectabilis, foliis sparsis y. sub-oppositis, sub-coriaceis 268 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA margine recurvis, oblongo-acutis lanceolatisve, supra impresso— costatis, subtus sub-opacis, costis arcuato-adscendentibus. Paraguay in silvis frequens. 12. NECTANDRA LAUREL—Y. Pdi. Gemme florifere 0? at squamis fertilibus. Folia ad paniculas fructu adhuc minuto jam decidua, centro rami gemmiformi sepius abortiente. Panicule pauce apicales ! valde approximate! elongata, tenues longe pedunculate, usque bis divise, axibus omnibus basi articulatis. Axes laterales alterni mediocres usque bis trichotomi, sed si centrum flore masculo terminatum iterum dividuntur determinare non possum. Pani- cula et perigonium extus adpresse parce subtilissime pubescentes. Perigonium (jam siccum) minimum 6 partitum, marcescens, nigrum et siccum ad basin indivisam circumscissus |! deciduus in una lamina, basi indivisa obconica; (multa sterilia decidua). Stamina 9, anthere breviter stipitataz rotundate! 4— loculares v. obovate; extejiores 6 loculis omnino introrsis obliquis valde approximatis; — interiores 3—extrorsis. Stylus brevis, etc. etc. Pedicelli breves tandem incrassati, cum perigonio obconici. Bacca junior rotundata, glabra albo-puntacta minuta; cupula c. petiolo et basi perigonii formata, anguste obconico, crassa, integra. Arborea magna, glabra, foliss alternis mediocriter petiolatis usque 5 */, pollicaribus coriaceis, augustissime lanceolatis, integris apice attenuatis, basi valde angustatis supra obscure viridibus nitidis, subtus dilutioribus, sub-opacis; punctis pellucidis O. — Reticulatio crebra 3—gradata, 3* incompleta. Ybitimi ad silvam. Oct. 63. 13. PERSEA? sp. Apex rami tomentosus quiescens. Gemme axillares florifere ochraceo-tomentose, (folia certe enim sunt vetusta); squamis omnibus floriferis tandem á basi axeos remote. Panicule dense pubescentes, in 1%” racemus umbelliferus, (flor. 3%) ramulis breviter remotis; ramulis patentibus alternis taudem oppositis, flore precociore terminatis. Florescentia et anthesis structura=Persea. Flores typice terni. Bractee caduce in ramuli lanceolato-concave. Pedicelli longiusculi. Calyx mini- mus pubescens albidus 6— fidus 2— seriatus, laciniis «*qualibus ovatis. Stamina 9, 3 (aspectu 2—) seriata, filamenta brevia crassa. Anthere rotundate 2— loculares ! 3—interiores extrorsce, thecis ovalibus parallelis, septo angustissimo. Glandule*? 6 rotundate, sessiles— Persea! Recept. et Stylus? CONTRIRUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 269 Arborea, brevissime dense pubescens, foliis breviter petiolatis alternis, coriaceis, ellipticis integris, apice rotundatis, hasi an- gulatis, gradatis, supra sub—nitidis, parcissime pubescentibus, costa et nervis lateralibus tomentosis; subtus dilute viridibus opacis in nervis dense pubescentibus; nervis lateralibus paucis, 3 v: 6 inferis tenuissimis brevibus, sequente 4” magis obliquo, extus ramoso fere ad apicem foliarum extenso. Recticulatio crebra 3—gradata, subtus prominula, 3* incompleta. : Paraguay, Cad-guazú im silvis (forte 2 var.) Januar. floret. 63. 14. Prersea an Laurus? sp. Racemi axillares simplices pauciflori flore precociore terminati; pedunculi ane gemmis? Squame autem vacue O; et folia ne vetusta videntur. Pedicelli breves basi articulati fructiferi crassi- sime cylindrici, apice concavi, tenues, acute marginati, basin fructus arcte cingentes. Áxes 2 floriferi eodem tempore florentes. Drupa elliptica. Fructicosa 3 — ulnaris, ramis junioribus et foliss junioribus subtus albo-pubescentibus, fuliis petiolatis coriaceis anguste lanceo- latis, obtusis integris dilute viridibus; subtus creberrime minu- tissime punctatis; petiolis densissime adpresse pubescentibus, mediocribus semi-lateralibus non marginatis; globulis paren- chymat. pellucidis. Paraguay, Ybitimi Aug. 62, fructiferam im prato. Cordillera ? CHENOPODIE(E 1. CHENOPODIUM AMBROSIOIDES? Cad—né, Guaran. Patco, Span. (Herba fetida). Inflorescentia specialis est: Glomeruli parvi latero-axtillares cum flore sub-solitario axillari, que: vere pro vi ramorum aspectum diversum assumunt; in caule infero ramuli latero-axillares? 2 brevissimi apice floriferi, et major axillaris, omnes floriferi ¡1li utpote e centro glomeruli exeuntes, dein glomeruli nudi latero- axillares— tandem in apice caulis inflorescentia tota axillaris glo- merulo laterali et floribus axillaribus omnino confluentibus. Flores hermaphroditi—folia gradatim minima, forte tandem non deficientia. Calyx minimus viridis 5—sulcatus, 5—partitus, «estivatione glo- bosus leviter-imbricato-valvatus, in anthesi apertum, fructiferus 970 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA clausus non erescens s. immutatus. Stamina 5 exserta gradalóm excrescentia, receptaculo inserta, calyce longiora laciniis Opposita, filamenia crassiuscula byalina; anthere majuscule flave 2— loculares rotundate ultra medium fisse rima laterali; stigmata sessilia 24? (lenuissima) elongata filaformia, hyalino sub-pa- pillosa, precocia s. ante stamina explicata calyce adhuc clauso. varyopsis v. utriculus. Embryo periphericus arcuatus, radicula infera. Herbacea valde ramosa, caule pilis crispis hyalinis articulatis asperso; foliis alternis breviter petiolatis lanceolatis membrana- ceis grosse serrato-dentatis (cum denticulis nonnullis minimis) opacis; supra pilis brevissimis obsoletis paucis vestitis, subtus punctis impressis pluribus globulum fixum continentibus. Costa subtus pubescens; nervis impressis prominulis lateralibus crebris; reticulatio densa prominula, minore occulta. Odor fortis aromaticus. Y Paraguay ad domos et in cultis frequens. 2. CHENOPODIUM GLAUCUM? Linn. Kino-Kino, Paraguay. (Quino=quino). Spice axillares apicales ebracteatoe, primum basi foliatce, dein nude, tandem in caule nudo in flores ternos el solitarios re= ducte, spicam ideo compositam basi foliatam junctim fere forman- tes. Flores ideo alterni ebracteati, 3% intermedio precociore lypico. Ramuli vel glomeruli latero-axillares descendents. Folia. apicalia parva tandem abrupte desunt nec a bracteis. Flores normales. Stylus brevissimus viridis. Stigmata 2 normalia. Herbaceum ramosum glabrum, caule costato, apice, spicis, calyce, petiolis, foliiss subtus, globulis hyalinis laxis facillime deterendis dense vestitis; folus sub=carnosis longe petiolatis opacis majoribus sub—rhombeis, minoribus ovatis 3— raro 5— Jobis, lobo medio maximo. Reticulatio areolata maxima obsolete tecta, pauca. Paraguay ad domos frequens. 3. CHENOPODIEE Sp. Calyx spinosus, sed Ceratocarpus non est quía fructus 2— locularis, 2— spermus, el stigma capitatum. Descriptio valde incerta. Specimen siccum post florescentiam. Flores gemini axillares sessiles latissime inserti in prominentias e. caule confluentes conferruminati communes. Ramus floriferus CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 2m supra flores explicatus. Calyx fructiferus? connatus levissime eylindricus crassus medio in marginem sub-ampliatus, induratus, perforatus, apice laxe ¿ntus cellulosus apice in spinas 3 in*quales v. 2 divaricatas marginales distantes pungentes terminatus, basi ligneus durissimus crassus, fructum liberum includens. Stylus 1 erassiusculus in foramine liberus sub-insertus persistens; potius rostrum fructus. Stygma capitatum sessile. Fructus membranaceus ovalis 2-— locularis! 2— sperm. in excavatione basali calycis locatus liberus rostratus. Semen pendulum ellipticum, apiculatum membranaceum. Albumen carnosum. Embryo centralis rectus albus angustus ellipticus sub-eylindricus; radicula? supera. Herbacea forte procumbens glabra ramosa caule sub-angulato; folis petiolatis, ellipticis apice rotundatis basi attenuatis integris; leviter carnosa videntur. Paraguay med. inter Pilar et Asuncion; forte ad ripam fluminas ? Sept. 58. A 4. Bera cicLa, Moq. Acelga, Span. Cadrurú, Guar. Flores sessiles late affixi, typici v. initio ad ramos glomerati aut pauci bracteis minimis oppositis suffulti. Glomeruli 2 laterales, at in apice calli? glomeruli tandem (ramis deficientibus et flore axillare continuo loco ejus accedentes) axillares uniformes, callo v. tuberculo magno diaphano indurato insidentes; basi petiolo adnato! tandem 3—flori. Rami tandem spicas longissimas spurias for- mantes. Folia gradatim minora. Ramis inferno loco, glomeruli ramulis brevissime paucifoliatis gerentibus. Calyx viridis carnosus 5— partitus patens, apice incurvus, basi germine adnatus v. superus; lacintis linearibus obtusis, margine el carina alta hyalinis. —fructiferus crescens magis carnosus clausus, atsinubus rotun- datis late apertis; estivatio completa normalis imbricata.—Stamina 5 calyce sub-breviora basi in annulum hyalinum intus ultra fila- menta productum, germinis latera amplectans. Stamina intra margiínem annulí inserta, situs ideo eo epygino dici potest, persis- tens. Stigmata 2 v. 3—4 brevia persistentia crassiuscula, (3* sepal 1" oppositam). Germem carnosum magnum depressum apice convexum prominulum draphanum cellulosum; anthere flave ovales ad medium fisse. Caulis sulcatus, folia scabroso-hispida, costa media crassissima, etc. etc. Paraguay culta. Januar, floret. 5. BETA VULGARIS, Moq. Beta maritima? Linn. Flores sessiles late affixi, hermapbroditi, bracteolis minimis oppositis, pauci, (2—4 Moquin), glomerati, initio utrinque ad 972 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA basin ramorum glomeruli forte axillares, et non in basi ramorum inserti, unde arco axillari 3 juxtaposito )? — glomeruli tandem (ramis deficientibus et loco ¡llis flore solitario orto) axillares uni- formes, (tunc e flore centraliet glomeruli 2 formati), callo v. tuberculo magno diaphano indurato basi petioli adnato insidentes, tandem 3—flori. Calix fructiferus (2—3 coaliti, Moq.) Calix apex et rami floriferi (tandem) longissimi minuti foliati spurie api- ciformes. Folia gradatin minora. Rami inferi loco omeril ramus brevissimus paucifoliatus gerunt |! Calix viridis sub-carnosus 5—partitus (fid. Moq.) patens apice incurvus, basi germinis adnatus, (demum induratus, Moq.) laciniis Jinearibus obtusis margine et carina alta hyalimis — 1? supero.— fructiferus crescens perigynus. Nectarium annuliforme hyalinum germine amplectans. Filamenta plana subulata (Moq. ) Antherz (ovate, Moq.) ovales ad medium fisse, ego. Stigmata 2, 3v. 4brevia filiformia crassiuscula, si 3, uno sepalo 1* opposito. Germen carnosum magnum depressum apice tantum liberum diaphanum cellulosum; (Fructus depressus ossiculum lignosum formans; Moq.) Caule augulato ramoso, foliis sub-sinuatis amplis ovato oblongis, etc. etc. 5 Paraguay culta. Dec. Jan. floret. AMARANTHACER. |. CELOSIA CRISTATA? var: Coccinea? Penacho, nom. vulgar. Spice terminales et axillares conice sub-sessiles ? abrupte brac- teate >o et densiflore. Flores solitarí brevissime pedicellati basi bractex, v. apice 2 roseis scariosis lanceolato —sub-ovatis 1 — nerviis? Calyx scariosus intense roseus, divaricatus, 5 rarissime 4 —sepalus normaliter imbricatus, sepalis lanceolato sub-ovatis, valde acutis 1 — nerviis basi sub-albidis 1b1 intus callo munitis ; Stamina 5—rarissime 4 erecta fere ad medium connata, tubo 5—sul- cato, sinubus triangularibus inflexis fere clausis (stamina sterilia?) —anthere biloculares ovales introrse basi fissce, medio dorso affixee, stylus 1 roseus staminibus longior, persistens, apice bre vissime fissus at clausus; Stigmata 2 minima (later. calycis spec- tantía, an semper?) ideo in tribu abnorme. Germen semiglobosum basi abrupte angustius 1 —loculare 6— spermum (2— carpe- llare?) bas1 disco cinctum! Semina basi funiculo longiusculo affixa. Utriculus membranaceus siccus medio? circumscissus teres ? se- mina lenticularia, atra, nitida. Caule herbaceo erecto, foliis petiolatis sub-cordato ovatis v. lan- ceolatis, etc. etc. Paraguay, Asuncion culta. Oct. CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 213 9. AMARANTHUS PARAGUAYENSIS, Pdi. Moncecia. Spice axillares densiflore initio foliose, tandem inter se imbri- catee aphylle. Flores densissime glomerati sessiles. Glomeruli in ¡psa axilla gemini, ceteri solitariz. Am. typice trichotomus, trifidus sub=sessilis, ramo intermedio 1— floro, re vera infero primum florescente, bractea exteriore sito; laterales 2-3 floris. Flos brac- teis lateralibus ordinis typici caret, quia ramulum gerunt v. flores solitarii. Bractez solitarice colorate, at forma et longitudine ca- lycis. Calyx 5 — partitus albido-hyalinus, sub-divaricatus, mem- branaceus lacinis ellipticis mucronatis sub-planis linea viridi notatis, parum inequalibus modo normal: imbricatis ; exterioribus 2 paulo latioribus bractee su*e, et inter se oppositis marginem fructus spectantibus in Q; 2 —interioribus angustioribus, 5* in- terior in Q interdum deest. Stamina 5 receptaculo inserta libera tuberculiformia divaricata calyce sub-longrwora, 3 fertilia calycis longitudine, sepe 2 brevia contigua sterilia; anthere flave ma- juscule oblonge 2—loculares utrinque profunde fisse. Fem. Germen rotundatum compressum apice: incrassatum ; margine sepala exteriora et bractex spectante. Stigmata 2. v. 3 erecta filiformia pubescentia papillosa basi distantia v. separata, persistentia. Utriculus membranaceus siccus rugosus, calyce con= nivente cinetus, minus compressus medio circumscissus apice compresso-planus. Semina atra nitida rotundato — compressa, lenticularia. —Embryo periphericus radicula infera. Herbacea erecta, valde ramosa, glabra, caule leviter costato, foliis longe petiolatis, ovalibus y. sub-ovatis, obtusis, abrupte subulato — mucronatis, basi angulatis, margine hyalino obsolete crenulato pellucido — maculato. Paraguay, Cordillera — ad domos et in cultis frequens. 3. CHAMISSOA ALTISSIMA, Kunth. Folia 3-4 pollicaria gradatim et omni directione minima, et jam longe ante finitam ramificationem bracteiformia. Apices cauli florentes, et rami sepe maximi ramosissimi paniculeformes exi- mie >0— spicati. Spice tenues ramuliformes elongate densiflore centrales longiores, et pauce laterales. Rami axillares ubi parvi toti bracteati, racemiformes, at apicem ramorum majorum simill. tantum referentes. Flores laterales, spice terna sessiles, dein 2—et—I—. Flores hermaphroditi; folia gradatim minima et bracteiformia unde inflorescentia spuria; racemus spiciferus ? flores spicati sessiles tenui conferti bracteati, intermedius preeco- 974 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA cior, laterales bracteis 2 specialibus muniti, uno laterali primum, tandem altero deficiente; bracteis tamen primariis, tamen per sistentibus. Inflorescentia pro magnitudine rami diverse ramificati, axillaris. Bractee. minute — bractex glomerulis normaliter opposite. Spice, in ramis magnis, racemos«, basi composite, remote, porrectie, cum amcale simplic; im minoribus, spice simplices axillares basi sub-composite nude, inflorescentia tota rami parvi axillares, ramis magnis similis, evadit, except. magnitudine foliorum. Inflo- rescentia maxima, in axibus omnibus, spiciformis (polius racemus spiciferus spica terminatus), composita v. divisa, spicis lateralibus leviusculis sub-remotis. Bractex brevissime. Calyx 5 —sepalus scariosus rufescens gla- ber divaricatus sub-patens persastens fructiferus adpressus, certe rufus vel rufescens; (virescens, Cordill.) sepalis ellipticis acutis 1 —nervis, normaliter imbricatis parum inequalibus (2— inte- rioribus minoribus albis, Cordill.) Stigmata 2 ad marginem fruc- tus supra et infra sita; anthere ovales 2—loculares albide integre; stamina 5 alba calyce multo breviora remota receptaculo. inserta ersistentia ad medium in urceolum truncatum connata, sinubus atis truncatis. Stylus brevissimus crassus. Stigmata 2 v. 4 fili- formia crassiuscula (intus papillosa, Cordill.) Germen globosum. Utriculus glaber ellipticus rufus levis calyce longior,-lateraliter sub-compressus, dum dehiscit non siccus adhuc sueculentus mol- lis infra medium córcumscissus 1 —spermus, longe persistens non membranaceus ante maturitatem exsiccatus, apice annulo elevato. Semen lenticulare atrum nitidum leve erectum deciduum, in arillo maximo albo cristallino valde spongiose-celluloso molli- simo subsucculento omnino bipartito at clauso, occultatum. Em- bryo circularis cylindricus, radicula infera. Fruticosa alta scandens glabra, valde ramosa ramis junioribus sulcatis, foliis longe petiolatis sub-carnosis oblongo-ovatis inte- eris acuminatis basi angustissime angustatis.— Reticulatio crebra impresso-prominula non pellucida; flores omnes fertiles — et stamina calyce multo breviora. Paraguay, Asuncion, Cordillera in fruticetis et ad marginem sylvarum frequens — hieme floret. Aug. fructiferam, Maracayú. 4. CmamissoA sp. Hermaphrodita. Calyx 4-5 sepalus patens persistens albidus sepala 2 interiora. Stamina 4 v. 5 (pro número sepalor.) semi-patula longitudine calycis, (v. corolle.) basi in discum v. urceolum parvum connata. Stylus bifidus. Stigmata linearia longe persistentia. Fructus? ” CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 275 rufus immaturus tantum vidi, ovalis compressus, dum pressus bivalvis, in diametro majore forte circumcissus? Semina renifor- mia nigwa nitida basí tantum, (an quia junior adhuc?) arillo cel- luloso spongioso cincta. Fructex raimosus ramis pedunculisque parce incequaliter bre- vissime púbescentibus farinosis; foliis lanceolatis petiolatis glabris, racemis compositis axillaribus nudis vel sine foliis, raro simpli- cibus, cum 2 flor. exe odem puncto. Flores perpauc: fertiles decidui, stamina—sepal. longitudine. Cordillera Parag. sub citro legi— Jun, 69. 5. EUXOLUS PARAGUAYENSIS, Pdi. Inflorescentia proprié est glomeruli 3 latero-axillares, utpote stipulares, c. trichotomia formata spicam terminalem bracteatam _basi seepe compositam et axillarem, formantes. Calyx albidus 5—sepalus fructu brevior; sepalis lanceolatis, nervo viridi. Stamina 3 disco sub-globoso inserta, divaricata. Anthere ovales 2—locu- lares flave, supra basi affixe. Y Stigmata 2 v. 3 brevia filifor- mia papillosa persistentia. Utriculus 1—spermus rotundatus sub- compressus, rugosus, indehiscens cum calyce deciduus. Herbacea, caule striato, foliiss longe petiolatis ovatis, apice integris, basi augulatis. Reticulatio crebra impresso-prominula. Asuncion ad domos frequens. 6. EuxoLus murICATUS? Moq. Amarantho valde affinis, sed utriculus indehiscens. Monoica. Inflorescentia generalis, s. in caule descendens. Spice elongate interrupte terminales et axillares sessiles bracteate. Flores glome- rati. Calyce 5—sepalus albido viridis diaphanus persistens; sepalis ellipticis 1—nerviis acutis, fructiferus adpressus, hians. Stamina 5? anthere flave, oblonge, etc. etc. Stigmata 3 brevia filiformia. (Mendoza et Montevideo, Moq.) Utriculus ovatus com- pressus longitudine calycis rugosus 1—spermus 2ndehiscens decr- duus, semen ut ¿n amarantho rotundatum compressum nigrum nitidum, radicula infera. Embryo curvato circularis. Herbacea ramosa glabra, caule costato, foliis alternis sessilibus angustis, lineari-sub-lanceolatis, emarginatis, mucronatis, integris basi longe attenuatis fere petiolatis, nervis lateralibus impresso- prominulis paucis. Anastomosis fere recta, reticulatio vix ulla. Corrientes, legi 57. 276 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 7. ALTERNANTHERA, ÁCHYRANTHA? Rob. Brown Yerba del pollo—Herba pulla . Alternanthera anthere ovato-oblonge et 1—loculares dicuntur, in hac biloculares. Descrip. in D. Cand. paulo discrepat. Capitula non parva globosa sessilia, continue centralia, at ramus alter deficit. aspectu axillaria alterna. Bractez 3 scariose hyaline divaricate 1 — 3?nerves, sat longe pungenti-mucronate, post Calyce persistentes; —exteriores sub-longiores sepalis longioribus longitud. laterales angustissimce. Calyx c. fructu deciduus 5— sepalus cartilagineus valde inequalis et valde applanatus; sepalis' 19—3 plano-lanceolatis, nervis 3 prominulis ante apicem cohe- rentibus medio non abbreviato, fructu maturo]nervis fere solum- modo conspicuis; 1? y. supero, acuto mutico hyalino; sepala 2 et 3 longiora et latiora valde divaricata viridia late hyalino-marginata* longe pungenti-mucronata, extus supra basin fascículo minimo c. pilis hyalimis nodosis; 2 interiora ceteris breviora, fructu paulo longiora, augustissima linearia, arcuata, valde concava (navicula- ria, Cordillera), margine fructus amplectantia; margine hyalina apice recta, erecta, acuta, el distantia, (in flore vere clausa), dorso infra apicem ad medium dense albo, valde nodoso, pubescente. Stamina 5 basi nm urceolum brevissime connata, squamis 5 sub- interjectis minimis crenatis. Anthere ovales 2—loculares. Stigma capitatum sessile persistens. Utriculus orbiculatus appla- natus compressus membranaceus 1 — spermus. Semen sulco circulare, nitidum. Embryo normalis. Herbacea longe repens radicans, caule tereti parce pubescens plerumque inx*qualiter dichotomo (e ramis 2 unilateralibus in axillis alternis), foliis breviter petiolatis, leviter carnosis (mem- branaceis, Cordill.) in axi 1 oppositis, in 2%* s. ramis sepe atte- nis rotundatis glabris mollibus apicis mucronatis, basi atter- nuatis —subtus in nervis parce pubescentibus, lineal. Creberrime arcuatis difformibus byalino — pellucidis — nervis omnibus viri- dibus — nervis lateralibus pluribus subtus prominulis. Reticulatio magna. Paraguay, Asuncion, Cordillera, Villa Real? ad domus frequens in urbibus. April. 68, legi. 8. ALTERNANTHERA PARONYCHIOIDES? Á. St. Hal. . Peludilla blanca. — N. Vern. — A. sessilis? Mart. et R. Br. dif- fert staminodia — filamenta ! Bracteole paulo > bractew*; potius CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 2717 « A. pilosa, » moq? — Si nova species, « A. paraguayensis » denom. proponoó. y Capitula parva centralia sessilia et sub-unilateraliter >> —flora tandem elliptica glabra omnibus partibus (calyx et bractese) sca- riosis, albis, glabris. Bractez 3, 1 —nerves, exterior ovalis calyce brevior, laterales breviores anguste elliptice. Calyx minimus 5 partitus, snb-divaricatus s. apertus normaliter imbricatus, teres ; fructiferus apertus inmutatus, sepalis ellipticis 2 inferioribus paulo longioribus, 2 interioribus sub-navicularibus at supero non mino- ribus; nervis 3 obsoletis superne evanidis. Stanima 5 erecta ine*- qualia connata calycis fere longitudine marcescentia et absoleta; filamentis filiformibus squamis interjectis minimis 3 dentatis. Anthere ovales introrse 2—loculares flave basi affixe. (Brasil Merid. 19. A. pilosa, Moq. Caule pilosiusculo — folúis ellipticis subtus ad — presse pilosis. In America calidiore multas locis, folis lato-lanceolotis glabris). Stigma capitatum sessile persistens. Utriculus lenticularis s. rotundatus, marginibus lateralibus at acutis. Caule tereti, su- perne pubescens, ramo majore axin continuante aitero brevi tan- dem brevissimo, ramulis 2 alteris comosis sterilibus, brevissime sub 1' inequalibus (majore sub 1” majore) tandem deficientibus, (an excrescentibus et floriferis ?) valde serotinis. * Herbacea parva mediocris procumbens radicans glabra sub-car- nosa valde attenuata et valde inequaliter ramosa, ramis inferne sepe geminis, exteriore valde serotino minore; ramis interioribus iterum divisis tandem brevissimis, 2 — phyllis 1A— extipulatis, bre- viore sepe minimo sterili tandem deficiente; foliis petiolatis oppositis in codem plano spathulatis sub-mucronatis integris margine unitis sub-carnosis, maculis v. punctis lineolisque irre- gularibus minimis pellucidis parum determinatis — nervis late- ralibus sub—2 tectis, subtus prominulis; reticulatio maxima tecta. Paraguay, Corrientes precipue ad domos frequentissima. (Continuará ) Dowinco ParoDr. BIBLIOGRAFÍA . COMPENDIO DE ANÁLISIS QUÍMICO CALITATIVO Y CANTITATIVO POR M. PuicGaArI. Hacen pocos dias ha visto la luz un pequeño volúmen cuyo título es el que encabeza estas líneas. Lo hemos reeorrido con interés y nos es agra- dable dar cuenta de su contenido á los lectores de los «Anales», pues se tra- ta de un libro de texto para una de las clases de nuestra Universidad. La literatura española, tan pobre en libros de ciencia, lo es especialmente en esta parte que se refiere á la Química. Los pocos libros que conocemos son traducciones del francés, y uno que otro orijinal, de fechas y doctrinas tan atrazadas, que no podrian ponerse en manos de los alumnos de una Uni- versidad. En España lo mismo que en las Repúblicas Sud-Americanas, todos nos hallamos tan familiarizados con el francés, que nos valemos siempre de li- bros escritos en este idioma; y mas aun, miramos de reojo toda traduccion española, pues por lo jeneral son tan malas, que bien merecida tienen la desconfianza que se han acarreado. bl A la primera causa atribuimos el corto número de libros españoles de Quí- mica; ¿pues quien seria tan osado para esperar ser leido, cuando existe una obra con el mismo título en francés? El Sr. D. M. Puiggari lo ha sido; y á nuestro modo de ver, lo ha sido con razon. Es menester que los Profesores empiezen á publicar sus lecciones; el libro servirá primero al estudiante, y luego al mismo cuando sea injenie- ro, médico, farmacéutico, quedando siempre como testimonio de la dedica- cion del maestro para con él. Otra razon debe determinar á los Profesores á publicar textos, y es la con- veniencia del alumno mismo. Las cuestiones de un programa no son ni pueden ser el índice de un libro cualquiera, se hallan tratadas en obras dife- rentes y que no se hallan en la mayoría de los casos al alcance del alumno por su volúmen algunas veces y otras por ser de dificil adquisicion. El libro de texto de un Profesor, es siempre un Prontuario que resume todas las cuestiones del programa, que condensa lo que se halla disperso y diluido en muchas obras. BIBLIOGRAFÍA 979 Esto es precisamente el mérito del libro que nos ocupa. — Este puede dividirse en dos partes: una que se ocupa de los compuestos minerales y su dosaje por las pesadas y otra que trata especialmente del análisis volu- métrico. La primera parte puede subdividirse en varias secciones. Despues de los preliminares en quese esponen los ensayos por via seca, la disolucion y dis- eregacion, se ocupa de las bases divididas por grupos adoptando la clasifi- cacion de Staedler; cada grupo es seguido del estudio de los caractéres principales de los metales que lo forman, con indicaciones acerca de su manera de dosarlos, y termina esta seccion la descripcion del método sis- temático de análisis para separar á los metales con algunas indicaciones so- bre el proceder espectral. La tercera seccion comprende los ácidos minerales, alcalóides y ácidos orgánicos, siguiéndose el mismo método de exposicion que para las bases, pero adoptando la clasificacion de Fresenius. La segunda parte de la obra se ocupa como hemos dicho de la Volumetría : comprendiendo la preparacion de los líquidos titulados y de las principales determinaciones volumétricas: arjentimetría, clorometría, cuprometría, hi- drotimetria, etc. La obra se termina por dos cuadros, uno de los pesos atómicos de los elementos y otro de los factores para el cálculo en los analisis cuantitativos. Escusado es decir que el autor ha vencido todas las dificultades de esta clase de trabajos, con facilidad y con un éxito, debido á su larga práctica en la enseñanza. El Sr. D. Miguel Puiggari es demasiado conocido por las personas ilustradas entre nosotros, para que tengamos que hacer la apología de él y enumerar, los muchos méritos que tiene contraidos en el pais de su adopcion. La utilidad de esta obrita esindisputable, pues contiene bajo un pequeño volúmen todo lo que necesariamente debe saberse antes de penetrar en un laboratorio para empezar los trabajos prácticos de análisis, y en el curso de estos se consultará siempre con fruto y sobretodo con facilidad. Nos resla agregar que una publicacion del Sr. Puiggari no puede ser sinó saludada con placer por sus antiguos y actuales discipulos, como algo de casa, como algo de todos, pues ha sido hecha entre ellos y para ellos. P.N-AROIA: SIANOIDVAUASAIO rr <” mM OA EC UCI [a) + WIN | us) er VIAMTI S S S S S as dl | UNN OS N N N N N | 0S S | 0SS (05 S AS S as HS A S AS el N N N N UN ON N | ON | ANN Cl S AS AS | ANA | ANA a cl cl Y A AS 4 A al A HS OS cl N N IN |. UN | INN "NA 6 | “HAZ | “NVL ÁS RA NOL0YAVIC A SOLNALA M0 HO CHIN HO A OONARNNDDO NN MN MAY N H NCAA ON A NON — NIN NO A A A A ON NN A A A AN ON QN E OAVION OULANONYAL AA A ———— A 0 LE OULANOMOISd "Rd 6 [Hd ¿| “KV L A 0)AS OMIANONNAL "NA Z| “RYL OYLINONYAL G9L 06"39L ST "E9L 0% "p9L 08 "€9L SL"89L 96L c8"88L ST p9L CG" G9L 092 OT "€9L OT "092 09 "E9L S6" 092 28" TSL 03982 96% ST 6GL S9"99£ 9 "SSL S8"09L 06" 992 S8"L9L 08*09£ LSL SE" 8cL SGL 09"6£L SGL "62L c8 69L $9L 0P"39L S8"9L v9L SE E9L SL" veL C8"L9L SL"82L 05" 99L 0%"65L 06" T9L. ST "G9L 0L"65L 08"39L 06"SSL S9"86L LL 06" 982 09"88L 03" PSL 06 "96L 8" T9L L9L 03"99L G6 Gel OSFLGL OL" 68L GL"8eL 0P"82L 8gL CL "6SL "Na Sé" £9L £9L co"P9L 08'v9L c9'T9L GT'CCL 0%'68L 08' 192 có" LOL 09092 0€"€92 08' 19L OP"Z9L Z9L CE EL OL*P2L OT'82L 0€"89L cE'89L CEL 60L 08" E9L c9"89L C9L Ch "92L CE'6€L cp" 09L cq "621 c%'60L C8 60, 08*092 "NV L OULINOUVA — OYIINONYAIL NS A NILIOA OULANONVA AASÓ ILLASOM HOSHJAOMA TIA NOIDOAMIA VI OLVA “¿YT 9P OZIBIA 9p S9T1 [9 U9 SAITY sOUMHE SP [LUOID0BN OISA[OY [9 US SEYIIY SPOLÍO[OLO9M9]A SAUOTIBALOSYO | ANN 10 DI 00 COMISION DIRECTIVA: Presidente........ D. GUILLERMO WHITE. Vice-Presidente 1% D. MIGUEL PUIGGARI. yl 22 Dr D. RararL HERRERA VEGAS $ Secretari0........ Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. Tesorero ......... D. Lorenzo B. TRANT. D. JosÉ M. LAGOS. Dr D. CÁRLOS BERG. WATRS RN E D, ENRIQUE ABERG. l D. SANTIAGO BRIAN. D. EmiLI0 ROSETTI. Comision encargada de proyectar la reglamentación de las construcciones en la ciudad. ENRIQUE ABERG. — ÁNGEL SILVA. — ALFREDO HUERGO. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX Rojas — RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMAN. — JUAN PIROVANO. Comision encargada de proyectar la reglamentación de los cercados y caminos generales de la campaña. JUAN DILLON (hijo). — GUILLERMO VILLANUEVA JOosÉ M. LaAGos. Comision encargada de informar sobre la conveniencia de reglamentar la construccion de planos. VALENTIN BALBIN.—EMILIO ROSETTI.—JUAN M. CAGNONI Comision encargada de estudiar el Cementerio indíseno de Campana. PeEDro Pico. —ESTANISLAO S. ZEBALLOS. — FRANCISCO P. MorEN0.—CÁRLOS BERG. LISTA DE LOS SOCIOS Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Dillon, Juan (hijo) Dillon, Juan (padre) Dillon, Justo Dawney, Cárlos ' Encina, Cárlos Fader, Cárlos Florent, A. , Firmat, Ignacio. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gafíarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal. _ Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo - Higgin, Jorje Huergo, Luis A. * Hernandez, Rafael Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot Arata, Pedro Aguirre, Eduardo Amoretti, Féliz Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Ardenghi, Luis F. Benoit, Pedro Brian, Santiago Bunge, Ernesto Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Bittner, Adolfo Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos. Coronell, J. M.. Carvalho, Antonio J. Coglhan, Juan Clérice, E. E. Castilla, ¿Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Costa, Angel F. Cadrés, Jorge. Qoni, Pedro. ACTIVOS | Maraini, J. Lloyd, Jaime * * Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Mattos, Pedro A. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Muniz, José M. Newman, Federico Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Palacios, Rodolfo Pico, Pedro Pico, Octavio Puiggari, M. Parody, Domingo. Palmer, Smythies J. Pirovano, Ignacio. Quirno Costa, Norb!”, Rosetti, Emilio Ringuelel, Augusto. Rojas, Pélix,. HONORARIOS Dr. Guillermo Rawson. — Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister. Visca.—D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr.+R. A. Philippi CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Leon DomesQ ...ncmcronas Madrid. Pellegrino Strobel........ Italia. Miguel Sanchez Nuñez.... Montevideo, Luis Jorge Fontana....... Villa Occidental C. Van Beneden........o». Lieja. (Béljica). Felipe Caronti....+....... Bahia Blanca, Federico Sehickendantz ,... Samuel Lafone y Quevedo, Ladislao Nett0......o.o.... Manuel Paternó....... do Pilciao (Catm:). Pilciao (Catm:). Rio Janejro. Palermo (Italia). Ernesto Gilbert.......... Juan Martin Leguizamon.. Luis Brackebusch......... Juan Lubbok........... 30 Walter F. Reid....... 950 Cárlos Barblér. osos... Maxs. ¡DIE War. ojete ll Rodolfo Arteaga.......... Gualberto Mendez ........ A LOS SUSCRITORES Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : | Ro Derts, W. “Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, lldfo. P, Romero, Julian, Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Sierra, Julio Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Solá, Felipe. Scehnyder, Otto Silveyra, Juan R. Trant, Lorenzo Tarigo, Santiago. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zárraga, Simon. Dr. Pedro Monteyideo. Salta. Córdoba. Lóndres. Lóndres. Paris. Alemania. 1) Montevideo. Montevideo. Montevideo. leana (Alemania) « 1% Que el Jocal de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de - > trabajo de 12 4 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; 050 « 2" Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir 409 para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, os OS ara que se anoten en ella los pedidos. » e Buenos Aíres, 23 de Setiembre de 1875. JUNTA DIRECTIVA Sereune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. La órden del dia se publica por los diarios. ES ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA COMESTON REDACTOR A D. GUILLERMO WHITE. . Presidente isis SCORCIA FLO PARA D" D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. D. GUILLERMO VILLANUEVA. WOcalese roo ade D. PEDRO N. ARATA. E Y D. Francisco P. MORENO. JUNIO DE 1878. —ENTREGA VI. — TOMÓ V. E PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. fuera de la Ciudad.... La suscricion se paga anticipada _áKAÓÁZÓA 13 AS £ Y: > EN Fosa p. BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 60 E ES PAN lis Mo eS Pto d ( AUG 32 9 131 a 33 4) Ntrionas muss ss E e a INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA [. — ACTAS DE LA ASAMBLEA (15 de Abril y 1” de Mayo de 1878) y de la COMISION DIRECTIVA (26 de Febrero de 1878). 1. — HEMIPTERA ARGENTINA: Ensayo de una monografía de los hemíp= teros, heterópteros y homoópteros de la República Argentina, por Cárlos Berg (Continuacion). 111. — CONTRIBUCION Á LA FLORA DEL PARAGUAY, por Domingo Parodi (Continuacion). IV. — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS : hechas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el mes de Abril de 1878. — Observaciones me- teorológicas levantadas en la Villa Occidental (Chaco) en los meses de Enero y Febrero de 1878, bajo la direccion del profesor D. Luis J. Foyrana. — Resúmen de las observaciones levantadas en Bahía Blanca, durante el año de 1877, por D. FELIPE CARONTI. Lion ACTAS Y DOCUMENTOS DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA , ASAMBLEA ORDINARIA DEL 15 DE ABRIL DE 1878. Presidencia del Sr. Puiggari Eniesasi. Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asistencia Balbin. de los señores sócios cuyos nombres van anotados al már- a jen, y sin que se leyera el acta de la sesion anterior por Silveyra, J. R, no haber sido redactada, se dió cuenta del recibo de un oe y, dos instrumento meteorolójico, denominado Solímetro por o. su autor, y destinado á determinar las variaciones diarias Moreno... del tiempo. E, dl Se acordó pasarlo á la Junta Directiva con la nota que Sienra Carranza lo acompañaba. sal Se dió tambien cuenta de haberse comprado para la pias. Biblioteca la obra de Borrel, Tratado teórico-práctico de 3 Dibujo, en la cantidad de mil pesos moneda corriente. En seguida el Sr. Presidente hizo leer el informe es- pedido por la Comision encargada de proyectar la reglamentacion de las construcciones en la ciudad ; y una vez leido fué puesto en discusion. (El informe ha sido publicado en la entrega anterior correspondiente al mes de Mayo.) El Sr. A*BERG, como miembro de esa Comision, pidió la palabra para re- batir las opiniones del miembro que había firmado en disidencia con algu- nos de los puntos del informe. La Comision no pudo nunca tener en vista el beneficiar al particular con perjuicio de los intereses públicos, al proponer la reforma de la ley que es- tablece 14 varas de altura para los edificios del municipio, como lo afirmaba el miembro en disidencia. Dos son los inconvenientes que se presume resultarian de la reforma pro- yectada por la Comision, á saber: que ella retardaría la descentralizacion de la poblacion, y que conservariadpor mayor tiempo la humedad en las calles. En cuanto al primero de estos inconvenientes, la Comision ha deseado : 2 282 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA evitarlo aconsejando la reforma de la ley, pues la considera como una con- secuencia de ésta. El particular tiene siempre el interés de utilizar lo mas que le sea posible el terreno de su propiedad; y cuanto menor sea la elevacion que se le per= mita dar á un edificio, mayor será el aprovechamiento que haga del suelo, sin que consulte si la ventilacion que ha dado á aquel le coloca en buenas condiciones hijiénicas. La reforma proyectada no solo evitaría este perjuicio, ofreciendo al par= ticular el medio de hacer conciliables sus intereses materiales con los de la hijiene, que á todos afectan, sinó que á la vez, tendiendo al embellecimiento de la ciudad, proporcionaría la posibilidad de dar un desarrollo estético y racional á la fachada del edificio. Por lo que respecta al segundo punto, es decir, 4 que de la práctica de la reforma proyectada por la Comision resultaría la conservacion por mayor tiempo de la humedad en las calles, objetaría con las palabras del informe, que nada podrian influir á este respecto unos cuantos rayos de sol mas ó "menos, como con tanta evidencia lo está demostrando el ejemplo que ofrece la Catedral, situada enfrente de una plaza y que no obstante es el edificio en cuya vereda se conserva la humedad por mas largo tiempo que en ningun otro punto de la ciudad. Por otra parte, no debe apuntarse como únicas causas de las malas condi- ciones hijiénicas de nuestras calles, la composicion de sus capas inferiores, la reducida proporcion de su anchura, ó la mayor ó menor elevacion de sus edificios. Tambien debe tenerse presente entre estas causas, como una de ellas y muy principal, los malos materiales de construccion que por lo jene- ral se emplean, y que, en vez de contrarestar los resultados consiguientes de un clima y de un suelo como el nuestro, ayudan y estimulan por el con= trario sus efectos tan nocivos á la salud pública. Bajo otro aspecto, y como un medio para combatir la mala composicion de las capas del suelo, preservando al edificio en cuanto sea posible de sus perniciosos resultados, es que la Comision aconseja la construccion de los sótanos, tan jeneralizados en casi todas las ciudades europeas. Pero todo esto sería ineficaz mientras no se hicieran rigurosamente prác- ticas las muy buenas disposiciones sobre la materia dictadas por las autori- dades; y cuyo fiel complimiento tocaría vijilar 4 un Jury, encargado tambien de estudiar y aprobar los planos de las construcciones, sin cuyo requisito no pudieran estas ponerse en ejecucion. El Sr. SIENRA CARRANZA apoyado en los mismos fundamentos que el miembro en disidencia con la Comision, rebatió las opiniones del Sr. Acberg en cuanto á las ventajas que éste suponia resultarian de la reforma de la ley respecto á la altura de los edificios. Refiriéndose á los sótanos creía tambien en sus buenos resultados para la hijiene, agregando que su uso iba jeneralizándose en las construcciones de este municipio. ¡ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 283 Respecto á la falta que se hacía sentir de un Reglamento, opinaba que las construcciones estaban rejidas por varias disposiciones oficiales que suficien- temente suplian la falta de aquel. No era de la misma opinion del Sr. Acberg, en cuanto al requisito que apuntaba como necesario antes de dar comienzo á la construccion de un edi- ficio; pues la obligacion para el Arquitecto de presentar sus planos á la aprobacion de un Jury, afectaría la susceptibilidad de quien habia obtenido de una facultad autorizada su titulo de suficiencia. Que solo aceptaba esta idea tratándose de la construccion de un edilicio público. - El Sr. Buscuiasso pidió la palabra y propuso que se discutiera por partes el informe de la Comision. Leida la primera parte, relativa á la formacion del Jury, el mismo señor dijo que la primera necesidad á que debia atenderse era la de un Regla- mento para las construcciones, del cual, si carecian las ciudades europeas, como creia haber entendido al Sr. A“berg, no por eso debia considerarse innecesario entre nosotros. ; Ñ Al llegar á este punto el Señor Presidente pidió algunas esplicaciones so- bre los antecedentes que hubieran creado la Comision cuyo informe se dis- cutia, pues, desempeñando accidentalmente el puesto que ocupaba y no habiendo podido asistir á la sesion en que se trató del asunto, estaba ajeno sobre cual fuera el oríjen y la mision de esa Comision, y creía necesario pe- dir se le informara á ese respecto para dirijir convenientemente la discu- sion, “Dadas por el Sr. Balbin las esplicaciones que se pedian, el Sr. Acberg pro- puso que se votara si eran ó no aceptadas las reformas que la Comision pro- ponía en su informe. El Sr. BuscurAsso hizo presente la conveniencia, que, á su juicio, habria en que antes de todo otro procedimiento se encargara á los mismos señores que formaban la Comision, de la redaccion de un proyecto de Reglamento para las construcciones de los edificios en la ciudad, proyecto que sometido al juicio de la asamblea y aprobado por ella, fuera presentado á la considera= cion de la autoridad pública competente. El Sr. LaAcos apoyó esta idea y propuso que esa Comision fuera integrada con los señores Buschiasso y Sienra Carranza. El Sr. A“BERG creía que sería empresa muy difícil el poder arribar á la conclusion de un proyecto de Reglamento del género del que se trataba. El Sr. PRESIDENTE indicó que creía oportuno recordar que la Sociedad no debía avanzarse hasta ir á imponer sus determinaciones á las autorida- des públicas, pues su mision estaba circunscrita á dilucidar cuestiones que se propusieran en su seno, cuestiones que cuando afectaran un interés ge- neral podian hacerse públicas sirviéndose de otros medios mas adecuados al carácter de la Sociedad. El Sr. BuscHrasso, contestó que la mocion que acababa de hacer no síg= nificaba la imposicion de una determinacion de la Sociedad á las autorida- a 984 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA des públicas; y que lo único que se proponía, al apuntar la idea de que se sometiera á la consideracion de esas autoridades, y no que se les impusiera el Reglamento de cuya redaccion habia hablado, era tan solo el de servir á los intereses públicos, dejando tambien evidenciado ante esas autoridades cuyo concurso coopera al sostenimiento de la Sociedad, de que esta se dedi- caba á estudios prácticos que entrando en la esfera de las ciencias que cul- tiva, afectan directamente los intereses de la poblacion. El Sr. VILLANUEVA se espresó en el mismo sentido que el Sr. Presiden- te, agregando que la Sociedad tenia un órgano en la prensa en el que se publicaban todos sus trabajos y las opiniones de sus miembros en Asam- blea, sirviendo de esta manera los intereses públicos desde el limitado cir= culo de accion que á tal respecto le ecorrespondia ocupar. El Sr. AmoreTTI se declaró en contra de estas opiniones, lamentando que los asuntos que se debatian en las asambleas fueran á tener por único destino las carpetas del archivo de la Sociedad. Llegada la discusion á este punto, y no habiendo quien hiciera uso de la palabra, el Sr Presidente puso á votacion si debia declararse ó nó terminada la mision de la comision cuyo informe se habia discutido. Pronunciada la mayoría de votos por la afirmativa, y no habiendo otro asunto que tratar, se levantó la sesion siendo las 10 de la noche. MiGuEL PuIGGARI. Vice-Presidente 10 Estanislao S. Zeballos. Secretario ASAMBLEA ORDINARIA DEL 1% DE MAYO DE 1818 Presidencia del Sr. Putggari. peedenle: Se abrió la sesion á las 8 '/, de la noche con asistencia 1vera. . ns Silva. de los socios cuyos nombres se espresan al márjen. eo Se leyó y aprobó el acta de la sesion anterior. guirre. Leslie. y Amoretti. Orden del dia. Coni. E » > A ó É Silveyra. ; El socio Sr. D. Cárlos C. Olivera, á quien tocaba conti- pesas. es nuar el órden de las Conversaciones, invitado por el Sr. Ciérico. Presidente á hacer uso de la palabra, se espresó en los urgos. ER ALTO Ñ Cura Dorama siguientes términos : A'berg. = A Villanueva. Señores : Rojas. . PR E a bo % Huergo, L: A. Si me he adherido á la idea de iniciar las conversa ciones establecidas en esta Sociedad, ha sido siempre bajo el concepto de que debian ir ellas revestidas de aquella sencillez y franqueza de cólegas, que buscan resolver en el curso de sus trabajos, las ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 285 dudas que en ellos se les presentan; convirtiendo asi ála Sociedad en un cuerpo de consulta adonde vengamos á ayudarnos todos recíprocamente. Debemos felicitarnos tanto mas de esta resolucion cuanto que está de acuerdo con las opiniones de los mas célebres hombres de nuestra profesion; Stephenson reuniendo hasta el último de sus colaboradores en un ban- quete en que se celebraba la conclusion de los célebres puentes tubula- res del Conway y del Menay, les decia: «no me feliciteis señores como inge- niero de estas obras, porque ellas son debidas á todos nosotros en conjunto; formamos un grupo en el cual la individualidad del ingeniero desaparece y su nombre solo sirve como de bandera, porque nada es posible hacer grande por las ciencias y las artes sin agrupar alrededor de si todas las fuerzas que nuestra reunion representa.» Y si en ese entonces era una verdad para los ingenieros ingleses las pa- labras de Stephenson, ¿cómo no lo será entre nosotros, cuando empezamos á dar los primeros pasos en el adelanto «de las ciencias que constituyen la profesion del ingeniero ? Imitemos, pues, su ejemplo levantemos como bandera el nombre de nues- tra sociedad y ayudándonos los unos á los otros contribuyamos á formar con el cúmulo de los conocimientos de todos, las verdades que han de servir mas tarde para el desarrollo de los trabajos que en los diferentes ramos de esta asociacion contribuirán al progreso y engrandecimiento del país. Y es asi, como cambiando nuestras ideas y poniendo á disposicion de los unos el resultado de la práctica de los otros, que llegaremos por medio de estas conversaciones á establecer las bases de los conocimientos, tanto en las ciencias naturales como en las exactas que han de ayudarnos en la tarea que hemos emprendido. Asi es como comprendo el carácter que de- ben tener estas conversaciones, y no estrañen que me presente ante vds., espresándome en el lenguaje sencillo del hombre que espone los hechos, tratando mas bien de ilustrarse al hacerlo, antes que ilustrar á los demás. Vengo pues á referir los trabajos que se han hecho en los rios Mendoza y San Juan para la defensa de las ciudades del mismo nombre, bajo la ins- peccion que está á mi cargo en el Departamento de Ingenieros Civiles de la Nacion. Antes de hablar de la naturaleza de los trabajos ejecutados, creo esencial describir la de esos rios y su régimen en general, y muy especial- mente la de aquella parte adonde dichos trabajos se han construido, de- teniéndome con especialidad en el rio San Juan por haberla observado de- tenidamente. Rio MENDOZA. Este rio nace de dos grandes arterias entre las dos cade- nas principales de la Cordillera; la del Norte viene del Aconcagua por los rios de las Cuevas y Horcones, y la del Sud desciende de las nieves perpé- tuas del Tupungato por el rio del mismo nombre. En la Punta de las Vacas se reunen y forman el Mendoza cuyo caudal de agua se aumenta con mu- chos pequeños arroyos que corren por las Cordilleras, de Oeste á Este, hasta el valle de Uspallata. Detenido allí por sus colinas sale por una garganta 286 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA estrecha de la sierra de los Paramillos y haciendo una curva hácia el Sud pasa como á cuatro leguas de la ciudad de Mendoza. Despues repelido al Norte por la punta de sierras de Lulunta va 4 desembocar en una de las la- gunas de Guanacache, adonde desagúa tambien el rio San Juan. En las cercanías del Departamento Lujan el rio tiene un ancho de ocho- cientos á mil metros próximamente; su lecho es de ripio y cantos rodados y sus aguas en tiempos normales corren por dos ó tres canaletas. Pero cuando aumenta el volúmen de ellas por las crecientes, las canaletas cam- bian de direccion por la movilidad del terreno. Las materias en suspension se depositan en las bajantes y sirven como diques oblicuos que contribuyen á cambiar la direccion de las aguas. Es de esta parte del rio de donde se ha sacado el canal «El Sanjon» lla- mado tambien Guaimallen, nombre del cacique que ocupaba estos luga- res en tiempo de la conquista. Este canal que se supone construido por los indios, pasa por los suburbios de la'ciudad y riega sus alrededores por in- numerables acequias que se han sacado de él. Primitivamente era una simple acequía, pero hoy tiene todo el aspecto del rio de que se deriva, y mas bien parece un brazo de él que un simplefcanal. El cauce del rio en las cercanías de la boca-toma de la acequía de que hemos hablado, se inclina hácia dicha boca-toma. Y á causa de este desni- vel las aguas en las grandes crecientes se recuestan hácia la izquierda y hace temer que tomen la direccion del Sanjon. El ancho de su boca-toma es de trescientos metros aproximativamente, y como no tiene un cauce bien deter- minado y suficiente para recibir un gran volúmen de agua, destruiria pro- bablemente sus bordes é inundaria los departamentos de Lujan, San Vicente, Guaimallen y la ciudad por donde dicho canal pasa ; destruyendo primero la boca-toma que seria de dificil y costosa reparacion. El punto, pues, mas peligroso era la boca-toma del Sanjon, y fué allí adonde se proyectaron las siguientes obras provisorias: to Un dique transversal y oblicuo que partiendo de la orilla izquierda del rio, aguas arriba de la boca-toma del Sanjon, recibiese las aguas de cre- ciente y las echase al rio. %0 Un dique lateral á la orilla Este del Sanjon para consolidarla. El tiempo de que se disponía era limitado, habia por otra parte, que hacer construeciones ligeras y baratas. Y entónces se emplearon en la cons- truccion aquellos materiales abundantes en la localidad, como las ramas de jarrilla, el álamo, y las piedras acarreadas por el rio. Estas obras que al proyectarlas, solo se tuvo en vista evitar que entrase por el Sanjon, durante las crecientes un gran volúmen de agua, han resisti- do á ellas y llenado su objeto, evitando que la ciudad fuera inundada por dicho canal. Durante la construccion de ellas, el ingeniero Sr. Dumesnil, encargado de su direccion, introdujo algunas modificaciones á pedido del Sr. Gobernador de la Provincia, para facilitar la irrigacion. Rio San JUAN. — Nace en la cima de la Cordillera de los Andes al pié del ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 287 Aconcagua y eerca del paso llamado delos Patos, al Oeste de la misma Cor- dillera. Corre de Sud á Norte atravesando el valle formado por la gran masa Andina al Oeste, y la cadena secundaria del Yalqueira y del Tontal al Este. Sus afluentes principales son al Norte el rio Castaño y al Sud el de los Patos. Este, despues de recibir varios afluentes considerables de la Cordillera, toma el nombre de rio San Juan, y corre encajonado entre dos laderas escarpadas hasta el valle de Calingasta, donde se estiende algo en tiempo de crecientes para seguir luego en un solo brazo hasta el valle de Zonda. Salido de la Quebrada del Cerro Blanco corre por dicho valle, que pasa por ser uno de los mas fértiles de la Provincia, dividido en varios bra- zos y con una superficie sumerjible variable en tiempo de creciente. Pero en tiempos normales se arrastra por un solo lecho hasta Zonda Viejo, adonde comienza á divagar en sus aluviones formando gran número de bancos. - Estos le hacen cambiar de direccion y atacar su orilla Sud precisamente en un punto de su barranca cuya altura será de 050 aproximativamente. La inclinacion natural del terreno hácia la Quebrada de Zonda haria que las aguas desbordadas fueran á dicha Quebrada y de alliá la ciudad direc- tamente, destruyendo en su camino los departamentos de la Bebida, el Mar- quezado, Puyuta y parte de los terrenos cultivados del valle de Zonda. Pasado este punto el rio sigue su curso en un solo lecho con una pendiente natural hácia la Quebrada de Ullum ó de la Puntilla. Pero al entrar á ella divaga de nuevo y corre, á su salida, al pié de las Sierras de Villicum, por el valle de Tulum, con una tendencia marcada á desbordar hácia el dique existente llamado San Emiliano, construido por el general Benavidez el año 1838. Sigue despues, describiendo algunas curvas, y dividido en brazos hasta encontrar la Sierra del pié de Palo que lo obliga á inclinarse al Sud, para llegar á las lagunas de Guanacache adonde desagúa. Este rio es uno de los del sistema de la Cordillera que trae mayor cantidad de agua. Y por su origen está en oposicion con el Mendoza, con el cual sin embargo se reunen en las lagunas de Guanacache. De modo que ambos rios nacidos al pié del Aconcagua, confunden sus aguas en un solo punto despues de haber recorrido un gran trayecto para reunirse, el uno hácia el Sud y el otro hácia el Norte. Su longitud es de cien (100) leguas aproximativamente y su ancho es muy variable segun las localidades, pero puede tomarse como término medio un ancho de ochenta metros en aguas bajas, pues en aguas altas su ancho es muchísimo mas variable. y El valle de Zonda, y el de Tulum, donde está situada la ciudad, están for- mados esencialmente de un terreno de aluvion, compuesto de cantos roda- dos y ripio mezclado con arena, el cual es muy movible por la accion de las corrientes del rio por ser de formacion reciente. La capa de terreno vegetal que constituye los terrenos de cultivo, es de un espesor variable, y se encuentran estensiones de terrenos incultos formados completamente de cantos rodados, cuyo tamaño disminuye sensiblemente á medida que sus 288 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA depósitos se alejan de las sierras, de las cuales los trasporta el rio en sus má- ximas crecientes. En las grandes crecientes el rio abre con facilidad nuevos cauces con cur- vas de desarrollo variable. Los pequeños desaparecen á la menor crecien= te con la misma rapidez con que se forman, pero los grandes, aunque menos variables, rectifican sus curvas ó cambian su direccion solo en las crecien- tes extraordinarias. Cuando una de estas rectificaciones tiene lugar la lon= gitud del cauce disminuye y su rapidez aumenta en razon de la mayor caida que forma. El rio cambia continuamente sus orillas, especialmente su derecha, corro- yéndolas y embancando su lecho con depósitos de cascajos, que deposi- tándose en un punto atacan la orilla opuesta y forman una curva que está en relacion con dicho depósito. Estas corrosiones son muy variadas, á veces estos depósitos 6 bancos, co= locados oblícuamente al lecho, dan lugar, especialmente en aguas bajas, á corrientes normales á ellos que atacan la orilla opuesta cavándola en su base. Otras veces, ellas son debidas á la violencia de las corrientes directas en crecientes extraordinarias producidas por los cambios bruscos y frecuentes de su direccion. El thalweg cambia á eada instante de direccion, los aluviones se transfor- man en corrosiones y reciprocamente. Y esta sucesion de depósitos y de corrosiones, ya lenta ya rápida, constituye el defecto mas característico del rio San Juan, defecto que en general no es posible impedir. Los aluviones formados por el rio cuando no son transportados por las crecientes se cubren de una vegetacion raquítica, pero de alguna consisten- cia que hacen que las variaciones del curso del rio estén comprendidas en- tre ciertos límites. En los valles de Zonda y de Tulum, el rio ha ido cambiando de cauces sucesivamente favorecidos por la inclinacion natural del terreno, notándose que las corrosiones en Zonda han sido allí mas fuertes. Las trazas de estos fenómenos se encuentran en el mismo terreno, porque hasta ahora existe un plano que nos muestre siquiera aproximativamente, los lugares que antes ha ocupado. Estos datos solo se recojen por la tradicion de los hombres an- tiguos de la localidad y por las trazas que las aguas han dejado. ¡ Cruzada la Quebrada de Ullum, el rio entra al valle de Tulum y se recues- ta al pié de las sierras de Villicum. De la «Puntilla », extremidad Sud de la Quebrada, se ha sacado el canal del Pocito que conduce sus aguas á la ciudad y al departamento del mismo nombre. Este corre al pié de las bar- rancas formadas por la meseta llamada Alto de la Bebida y Marquezado, y que limitan las playas del rio en el valle de Tulum por el Oeste, y por el Sud las barrancas del pueblo viejo de San Juan. Antiguamente parece que el rio corria siguiendo estas barrancas hasta el año 1835 en que hubo una gran inundación que causó sérios perjuicios á la ciudad de San Juan. El Gobernador de esa, entónces General Benavidez, hizo construir el dique de ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 289 mampostería existente, distante dos y media leguas de la ciudad, que limi- tando la zona de divagacion de las aguas las obligó á recostarse hácia las sierras de Villicuam, cavando el cauce que actualmente tiene y dividiéndose probablemente su caudal de agua en dos brazos. En la extremidad del dique, el terreno se inclina hácia el Este en direc- cion á la ciudad, y hay allí una gran depresion, conocida con el nombre de « Cañada Brava» por la cual se conoce ha corrido el rio 6 un brazo de él despues de su construccion. La « Cañada Brava » y el terreno adyacente á ella, tiene un ancho de ochocientos metros, mas allá el terreno empieza á elevarse hasta encontrar una altura llamada «Isla de la Chimba », formada por los aluviones del rio, y que aunque no muy consistente todavia lo es lo suficiente para limitar la zona de divagacion de las aguas. Sin embargo en las grandes crecientes es invadidajen algunos puntos por el agua, que á su retiro deja gran cantidad de materias, que la fertilizan y la elevan. Su lon- gitud [será aproximativamente de una á dos y media leguas, de Oeste á Este, y su ancho de Sud á Norte de media legua. Pasada esta isla ya no hay pe- ligro para la ciudad en caso de inundacion, el rio sigue el trayecto des- cripto hasta las lagunas de Guanacache. Las playas de que hemos hablado, desde la «Puntilla» están cruzadas de los innumerables canales de riego que van á fertilizar la mayor: parte de los departamentos cultivados de la Provincia. Reasumiendo tenemos,“que en la disposicion actual del rio hay dos fenó- menos característicos que se reproducen á intérvalos de tiempo casi cons- tantes los unos de los otros. El primero es la variacion continua, ince- sante, de los pequeños cauces abiertos en las crecientes; el segundo, la variacion de los grandes que se manifiestan solamente en circunstancias extraordinarias. Resulta tambien, que á causa de los aluviones formados por el rio y que no han sido transportados por las crecientes, este oscila en- tre dos líneas extremas ocupando sucesivamente todas las posiciones inter- medias. Variaciones cuya causa reside casi enteramente en la existencia de materias acarreadas por el rio, que depositándose estrechan los cauces y hacen cambiar la direccion de la corriente. Conocido así el régimen y el carácter del lecho por el cual corre el rio, paso á describrir los' puntos peligrosos que se han tratado de de- fender, la clase de obras que se han empleado, el resultado que han dado, y los cambios del rio en las últimas crecientes. ' Como ha podido deducirse de la descripcion general que acabo de hacer, dos eran los puntos peligrosos que era necesario defender: 40 El rio salido de la Quebrada del Cerro Blanco corria por un cau- ce ancho y bien determinado. Pero poco despues de dicha Quebrada empezaba á desviarse hácia Zonda Vieja; desbordado allí, se temia que sus aguas tomasen la direccion de la Quebrado de Zonda y fueran á la ciudad. 20 Al entrar el rio al valle de Tulum por la Puntilla, se temia se des- 290 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA bordara en una gran creciente por la mala disposicion de su cauce y fovorecido por la inclinacion de las playas adyacentes, tomase la direc- cion Este hácia el pueblo viejo de San Juan, por la extremidad del dique, donde el terreno, he dicho, se inclina hácia la ciudad y existen antiguos cauces del rio. Para salvar el primer inconveniente, se creyó que el sistema mas pro- “pio y económico, era hacerle tomar una direccion al Oeste, mas recta de la que en ese entónces tenia, aprovechando sus antiguos cauces y una elevacion del terreno que se encontraba en la prolongacion de ellos, y que con una pendiente «natural hácia el. valle de UÚllum no ofrecia ya peligro de desborde. Con este objeto se hizo un corte en la parte mas' adecuada del rio para desviar sus aguas por un muevo canal, desmontando los antiguos que existian á su continuacion y escavando sus bancos hasta un punto donde no habia ya peligro que el agua volviese á su antigua caja. El pro- ducto de las escavaciones se dispuso en sus bordes para que el agua pudiera formar su cauce definitivo con facilidad. El dique San Emiliano es de mamposteria de 368 metros de largo por 140 de ancho con una altura variable y diques oblícuos en su base para impedir la escavacion. Este dique ha servido para desviar el rio de su barranca sud y echarlo á sus cauces actuales, pero hoy es ya corto, y la depresion que en su extremidad existe hacia temer que las aguas desbordadas en la «Puntilla» tomasen por ella la direccion de la ciudad. Se desprende pues, que lo mas conveniente era prolongarlo hasta salvar dicha depresion, adonde el terreno empieza á elevarse y darle una altura uniforme, para impedir que el agua pasase por sobre él. No podia continuarse del mismo material; habia que conciliar la solidez, la economía, al mismo tiempo que la rapidez en la ejecucion. Entónces se proyectó construirlo de madera, ramas y piedras, con di- ques oblícuos á su pié, compuesto de una doble pared de palos y ramas y sus intérvalos rellenos con piedras redondas ó cascajos. Las paredes anterior y posterior están formadas de una hilada de palos vérticales ligados por medio de tirantes ó soleras que sostienen un revestimiento de ramas. Estas que están dispuestas horizontalmente y en el sentido longitudinal del dique, están enterradas hasta un metro de profundidad, se ajustan á estos palos y forman un sistema unido por medio de otra hilada de palos colocados interiormente al cajon y paralela á la primera. Estas dos paredes así formadas, constituyen el cajon del dique, que co- mo hemos dicho, está relleno de las piedras arrastradas por el rio á la playa. Al colocarlas se ha tenido cuidado que las mas gruesas queden debajo disminuyendo en tamaño superiormente y llenando los vacios con piedras pequeñas Ó ripios. : Ambas paredes están ligadas entre sí por atravesaños destinados á sostener invariable el sistema, y para que no se decomponga por la ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 291 presion de las materias que forman su relleno. Á mas, para asegurar su solidez, se han colocado esteriormente á la pared de atrás algunos puntales que refuerzan todo el cuerpo del dique contra las presiones y el choque de las aguas. Y en la pared del frente, es decir por donde corre el agua, una série de pequeños diques á cuatro metros de distancia unos de otros, y con ramas de algarrobo ú otra madera, á flor de tierra co- locadas entre dique y dique para facilitar los embanques. —Su construe- cion, se compone tambien de dos hiladas paralelas de palos colocados á poca distancia, y ligados entre sí con el dique principal por dos tiran- tes longitudinales que se internan en el mismo y su interior lleno de las piedras mas grandes que se encontraban en el rio. Estos pequeños diques, cuya altura es de medio metro sobre el terre- no natural, tienen por objeto alejar la accion destructora de la corriente, evitando las socavaciones en la base del dique principal y produciendo embanques á su pié. Veamos ahora la marcha y el resultado de los trabajos, proyectados, con los de las crecientes del rio y sus efectos. Concluido el canal y la limpieza de los antiguos cauces, se hizo entrar el agua el 1” de Octubre al nuevamente formado, y con ella vino la pri- mera creciente que por lo temprano de la estacion podria considerarse como estraordinaria. — Fué tal el caudal de agua del rio en esos días que no pudo construirse el dique proyectado para tapar la antigua caja en el punto de arranque del nuevo canal, y solo pudo formarse el terra- plen que serviria como trabajo preliminar para la colocacion del dique. Entonces el ingeniero Malmien encargado de la direccion de las obras, y á cuya constancia se debe en gran parte el resultado de ellas, pro- yectó una construcion de ramas y piedras, llamada alli «Muerto», de 6 metros de ancho en los extremos,%1%50 de altura y con un ancho en su medio de 10 metros y 220 de altura. Asi se consiguió que el rio corriera por el nuevo canal, pero como era tanta el agua que traia, rompió al principio en dos partes su borde sud, que como se sabe era formado por el producto de las escavacio- nes. Sin embargo se formaron nuevos bordes con ramas y piedras en una estension de 390 metros y el rio corrió sin inconveniente hasta fines del mes. —Pero llegan los primeros dias de Noviembre y con ellos las lluvias en la Cordillera que aumentan considerablemente su caudal de agua. —En Zonda ya no cabe el rio en sus cajas, se desborda, y abre un boquete en la orilla sud, en un punto precisamente de su barranca que no ofrecia peligro por su altura y consistencia. —En la Puntilla rom- pe los trabajos provisorios que se habian hecho para mantenerle divi- dido en dos brazos, é impedir que golpease contra el dique San Emi- liano. Se recuesta luego contra el nuevo dique, y como era natural hay abundantes filtraciones que dificultan el trabajo, especialmente la esca- vacion de la segunda zanja y la correspondiente colocacion de los postes 292 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA de la pared del naciente en una estension de cuatrocientos metros que faltaba hacer. — Hubo entonces que modificar el plan primitivo para proceder con mayor rapidez.—Pero viene la sublevacion de las fuerzas de línea el 25 de Noviembre, é interrumpe de nuevo el trabajo; —de 180 hombres solo quedan 30 y recien en 15 de Diciembre se consigue tener sesenta. Mientras tanto, durante el tiempo transcurrido han habido dos crecien= tes estraordinarias, —las obras aún no estaban concluidas—pero sin em- bargo resisten mas de lo que se podia esperar. El rio se recuesta su mayor parte sobre ellas, escava un angosto cauce de cuatro metros de profundidad término medio, mientras que los diques oblicuos no tienen si- nó dos que resisten al principio, con escepcion de algunos postes de tres ó cuatro de ellos. —Pero en la segunda creciente, aumentando mas el caudal de agua y el poder de escavacion arranca, quince á veinte de ellos frente á la «Cañada Brava» entónces la pared exterior se ladea en una esten- sion de cien metros. Para evitar que el agua socavase la base del dique principal se colocaron algunos diques oblícuos que alejasen la corriente de su pié y produjeran embanques. Se coluca en la parte de la pared ladeada una especie de para- peto de varias capas de ramas y piedras que principiando en el fondo del cauce llega hasta un metro sobre la superficie del agua. En Zonda se hicieron dos muertos, ó diques oblícuos, tambien de ramas y piedras, de 50 metros de largo para impedir que el rio atacase la barranca sud. En este estado se continuaron las obras. El rio permanecia siempre cre- cido, y aumentado su caudal de agua de un momento á otro. Era ya la época de los deshielos en la Cordillera y el 21 de Diciembre baja una gran creciente. El rio habia hasta entónces crecido paulatinamente durante cuatro dias y cambiado la direccion de sus cauces á cada instante. En la extremidad norte de la « Cañada Brava» y perpendicular al nuevo dique, habia un cauce que hasta el dia 20 se mantenia casi sin agua, pero de pronto baja por él una cantidad considerable, arrastra en su trayecto grandes masas de ripio, arena y piedra, y las deposita en medio del nuevo cauce, le embanca y le estrecha, hasta el punto de dejarle un ancho de 154 20 me- tros. Toda la gran masa de agua que de la Puntilla se desprendia por dis- tintos cauces al nuevamente formado al pié del dique, como la excedente del cañal del Pocito, tenia que correr por él. — La corriente de este cauce cho- caba perpendicularmente á este banco, y atacaba la orilla opuesta que era la base del dique principal ; la fuerza de ella aumentada por el empuje de la que bajaba por el cauce perpendicular al dique, produjo una honda escava- cion en su base y la destruccion de la pared del poniente. — Se consigue detenerla por un momento con ramas cargardas de piedras, pero al dia siguiente por la mañana, el agua se las lleva junto con la segunda pared del dique, y durante el resto del dia desaparece una cuadra de él. Se abre ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 293 alli un profundo cauce, y el agua toma la direccion del naciente que antes parece tenia la masa principal del rio, se inclina en la playa hácia su bar- ranca sud, donde está situado el pueblo viejo de San Juan y muchos terrenos cultivados, sin causar perjuicio qué merezca mencionarse. El extremo norte del dique aún no estaba concluido, faltaba novecientos cuarenta y octro metros cúbicos de relleno de piedra, y no era ya posible concluirlo; la violencia del agua lo destruye y como el terreno se inclina hácia el Este la cantidad de agua que sale vuelve á tomar su curso antes de llegar á las «Chimbas» sin causar perjuicio. En Zonda todos los trabajos quedan intactos. La caja del rio no bastando para contener sus aguas, rompe sus bordes humedecidos ya por las crecientes anteriores y abre un nuevo cauce precisamente en un punto alto y firme, del horde sud, y el agua dividida en varios brazos toma la direccion de Zonda Viejo, y una pequeña parte por el nuevo cauce. De la cumbre de una de las montañas de la Quebrada del Cerro Blanco he tenido oportunidad de observar el panorama que en el valle de Zonda se desarrollaba. De allí, la vista del rio sorprendia, parecia un lago lleno de pequeñas islas. Para el que le habia observado en tiempos normales, le era imposible reconocer las localidades. Alli, adonde corria por un ancho cauce y entre bordes bien determinados, no se veian sinó enormes masas de arena y ripio. El rio salia impetuosamente de la Quebrada, golpeaba contra las piedras del cerro y arrastraba consigo unos antiguos sauces de un canal de riego que al pié de dicho cerro corria. Mas allá, se desprendian del canal principal varios brazos hácia Ullum, y el resto siempre dividido iba á chocar á su borranca sud en Zonda Viejo. Alli, le recibian los diques oblícuos, 6 muertos, y detenian su poder destructor. La cantidad de agua era enorme, imposible de calcularla. El ancho cubierto por las aguas, en algunos puntos llegaba á treinta cuadras aproximativamente, y segun personas antiguas en la localidad hacia cuarenta años no se habia visto igual cantidad, es decir, desde el año 1835, en que fué inundada la ciudad. Veamos ahora como se reparó el mal causado. Las aguas que corrian por el profundo cauce formado con la ruptura del dique en la extremidad de la «Cañada Brava», se consiguió hacerles tomar una direccion paralela á él, y cerrar con diques oblícuos la parte destruida. Como estos diques son de uua construccion especial de la localidad, voy á permi- tirme hacer de ellos una ligera descripcion. Se llama allí, pié de gallo, á una construccion de tres palos unidos en la parte superior formando una especie de trípode. A cierta distancia del vértice se ligan las piernas con barrotes horizontales y apoyados en ellos se colocan otros que forman un plano horizontal; algunas veces, se clavan en dos de sus piernas un largo madero, que se le llama pescante, y sirve para darle la direccion que se deseé al pié de gallo. Colocado en la posicion que debe tener, se carga el plano horizontal, ó catre como le llaman, con piedras, para asegurarle y tenerle en una posicion fija. Despues se colocan barillas verticales apoyadas en el catre y el pescante, 2994 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA para detener las ramas que á su costado se colocan, cargándolas tambien con piedras. Entónces la corriente choca directamente contra ellas y*el agua de- posita las materías que trae en suspension. Pronto se forma un banco 4 su alrededor y este embanque y el dique oblicuo, formado por las ramas y soste- nido por el pié de gailo, desvia la ¿corriente haciéndole formar un nuevo cauce. . Cuando la corriente es fuerte, y hondo el punto adonde hay que colocarlo, como era el caso con el rio San Juan, estos trabajos son lentos , hay que es- perar el efecto del embanque del primero para colocar un segundo. Sin em- bargo, el sistema es bueno para trabajos provisorios y se ha empleado con ventaja para cerrar el boqueron abierto en la extremidad de la « Cañada Brava » y defender el resto del dique. Otras crecientes han tenido lugar despues á causa de las lluvias, pero no de la importancia de las anteriores. Sin embargo, como los diques oblícuos del boqueron, no podian resistir á choques directos de las corrientes, ha habido que hacer algunas reparaciones últimamente, y como las aguas no contenian ya materias en suspension para producir embanques, se han eje- cutado con mas dificultad. Estas han sido las obras de defensa en San Juan y este el resultado que ellas han dado. No pueden considerarse sinó como provisorias por el corto tiempo de que se ha dispuesto, por la naturaleza de ellas y la escasez de ele- mentos con que se contaba. Si bien es cierto, que todas ellas no han queda- do en pié, lo es tambien, que han dado el resultado deseado, evitando la. inundacion á la ciudad de San Juan y la destruccion de las propiedades cul- tivadas. ; Inundaciones. — Dificil seria señalar con exactitud sus causas, porque ellas son muchas y muy variadas ; la intensidad de ellas varía con las locali- dades, los climas; y la naturaleza del lecho de los rios. Sin embargo pueden admitirse como principales y directas el derretimiento de las nieves acompa- ñado, algunas veces, de la abundancia y persistencia de las lluvias en una gran estension de la cuenca mas elevada de los rios. Este fenómeno que acontece especialmente en localidades situadas al pié de grandes montañas, como lo están las provincias de San Juan y Mendoza, ha tenido lugar en las crecientes que han sufrido últimamente estas provincias. Largo seria detallar, como he dicho, las causa de las inundaciones, pero en el caso especial de los rios que describo ellas reconocen tambien por cau- sa, la confluencia de otros, que descienden tambien de las Cordilleras y que estando sujetos á los mismos fenómenos del rio principal aumentan el peli- gro al unirse á él. Y si á esto se agrega que el lecho de ellos está lleno de piedras y ripios, que depositándose en las grandes crecientes obstruyen su seccion y hacen desviar la direccion de sus aguas, se tendrá ligeramente se- ñaladas las causas primordiales de ellas, y esplicado el inmenso cauce que por lo general poseen los rios del Interior. Porqué aquellos que no arrastran piedras, como los de Tucuman y el Paclin de Catamarca, arrastran inmen- ACTAS DE LAS SESIONES DE 1878 995 sos árbules que depositándose en las bajantes hacen el mismo efecto de las piedras y ripio. Las cuestiones de las inundaciones, el estudio de los medios para impedir los desastres que ellas originan, como la regimentacion del lecho de los rios nunca dejará de ser uua cuestion de actualidad, y no será esta la última vez que esta sociedad se ocupe de ellas. Sobre nuestros rios aún no se ven aquellas obras del hombre que manifies- tan la marcha de las ideas y las necesidades de los pueblos adonde se cons- truyen. Todo hay alli que crearlo —hasta la esperiencia misma. Y hay quien ha, dicho Sres. que las ciencias que constituyen la profesion del ingeniero son como la historia de los pueblos adónde todos los acontecimientos necesi- tan probarse. Pero en la historia como en las ciencias se nota la época de las individualidades, y desgraciadamente aqui no se ven mas que ellas re- producidas, no por las manifestaciones de obras que puedan servir de ejem- plo á los que vienen despues de ellas, sinó por las pasajeras, como lo son las revoluciones políticas que continuamente han conmovido y agitado á nuestros pueblos. Los rios del Interior, diferentes en naturaleza y caracter á los de la Provin- cia de Buenos Aires, esperan que la mano del hombre les haga entrar á un lecho del cual no han de salir como elementos de devastación y ruina, sinó como elementos de fertilizacion y de riqueza. Porque allí, adónde no hay agua, no hay agricultura, y adónde no hay agricultura no hay riqueza ni bien- estar. Ellos juegan pues, un rol importante en la prosperidad de la República, tanto mas, cuanto que siendo poco numerosos, hay una época del año en que el agua abunda en ellos, y que si pudiera aprovecharse ventajosamente se transformaria en nuevos elementos de riqueza. Nuestros grandes rios del litoral, hay que estudiarlos hasta en sus mas pe- queños detalles, aglomerando observaciones y constatando hechos que pue- dan servir para aclarar muchas de las oscuras y dificiles cuestiones de la Hi- dráulica. Su carácter único tal vez, entre los grandes rios del mundo, y la grandeza y magnitud con que se derraman en el Océano, son otros tantos motivos de estudio que pueden arrojar una luz no comun sobre las leyes que rijen el movimiento de las aguas. ¡Cuántos ensayos inútiles no se evitarian ! ¡Cuántos capitales estérilmente gastados dejarian de serlo, una vez que se les conociera hasta en sus mas pequeños movimientos! Asi sabriamos adónde colocar nuestros puertos, dando seguridad al navegante que nos trae los elementos para nuevas indus- trias, y dá salida á los productos de nuestro trabajo y el de los inmigrantes que llamamos á nuestras playas. El desarrollo de los intereses materiales en pueblos como los nuestros de- be ser la base de la política del porvenir, política que trayendo á todos los hombres al campo del trabajo y de la industria, hará que la libertad se de- sarrolle en provecho de todos y no en el de un solo grupo de.hombres. 296 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Nuestros padres han conquistado los principios de la libertad al precio de su sangre; á nosotros nos toca conquistar su práctica al del sudor de nuestras frentes, trabajando lenta y gradualmente en la aplicacion de las ciencias, al desarrollo de la industria, sin la cual nunca tendremos libertad. No habiendo quien hiciera uso de la palabra ni otro asunto sobre que tra- tar, se levantó la sesion siendo las 10 menos cuarto de la noche. COMISION DIRECTIVA SESION EXTRAORDINARIA DEL 26 DE FEBRERO DE 1878 Presidencia del Sr. White Mit: Abierta la sesion á las 8 */, de la noche con asistencia erg. E 5 A AO de los señores cuyos miembros se espresan al márgen, ió se leyó y aprobó el acta de la sesion anterior. Brian. El Sr. PRESIDENTE espuso que el objeto de la reunion era dar á conocer á la Junta Directiva las medidas que habia tomado por sí, á causa de la premura del tiempo, con motivo del fallecimiento del sócio Dr D. Juan María Gutierrez. Esas medidas consistian en haber dis- puesto que concurrieran al acompañamiento del féretro cinco carruages des- tinados para los miembros de la Junta Directiva, en representacion de la Sociedad ; y haber encomendado al sócio Dr D. Cárlos Salas para que á nom- bre de la misma, hiciera uso de la palabra al depositarse en el cementerio los restos del finado. Agregó el Sr. Presidente que componiéndose la Sociedad en su mayor parte de miembros ingenieros, habia considerado muy justos estos honores póstumos á la memoria del Dr Gutierrez, que con tanto empeño habia traba- jado por establecer la cátedra de Ciencias Exactas en la Universidad, estable- ciéndola en efecto durante la época de su Rectorado. Aprobada en todo y por unanimidad la conducta del Sr. Presidente, se acordó comprar para la Biblioteca los siguientes libros : Rosenthal. «Les nerfs et les muscles ». Leroy. « Traité de géométrie descriptive ». Leroy. «Traité de stéréotomie ». Se dió cuenta de haberse recibido en donacion de la oficina del ramo, el Rejistro Estadistico de la Provincia, correspondiente al año de 1873. Sin otro asunto de qué tratar se levantó la sesion siendo las 9 */, de la noche. HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion) Subf. PENTATOMINA Sráz. Hemiptera africana. I, p. 76 (1864). Enum. Hem. II, p. 12 (1872) et Y, p. 28 (1876). Div. A. Ventre basi i¡nermi: segmento secundo spina vel tuberculo, antrorsum prominulo et metaster- num tangente aut subtangente, destituto; sterno non aut aliquando subcarinato. SCHAEFFERELLA SPIN. Spiy., Gen. artr. p. 128 (1852). STáL, Ofv, Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 523. STáL, Enum. Hem. I, p. 12 (1872). Este género tiene tambien su representante en la República Argentina, al parecer por un hemíptero que se encuentra en mi poder; pero hallándose este en estado muy defectuoso, no puedo ni determinar la especie, ni dar una descripcion. Pertenecerá pro- bablemente á la Schaefferella incisa H.-S., que se encuentra en el Brasil, descendiendo al sur hasta las Minas Geraés. MecIDEA Daz. Mecidea DatL., List. I, p. 139 (1851). Mecidea SráL, Hem. afr. I, p. 132 (1864). Enum. Hem. II, p- 17 (1872) et Enum. Hem. Y, p. 34 (1876). Cerataulax Si6N., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2, IX, p. 335 (1851). 99 298 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 38. MI. lonmgula STÁL. Mecidea longula StiL. Ofv. Vet.-Ak. Fóh. 1854. p. 233. —1. 1. 1856. p. 57. — £num. Hem. UH, p. 17. (1872). Patria: Texas.—Insula Sancti Bartholomael. He observado esta especie en Córdoba, donde se encontraba muy frecuentemente en el mes de Marzo y Abril del año 1875. Entraba de noche en las habitaciones, buscando la luz de la lámpara y cubriendo la mesa. En otras partes de la República Argentina no la he observado. Estraña es la presencia de esta especie en Córdoba, habiendo sido solo encontrada en Texas y en la Isla de San Bartolomé, y faltando, segun las observaciones hasta ahora hechas, en el Brasil. MorMIDEA AM. el SERV. Am. et Sery., Hém. p. 134 (1843). STAL, Ofv. Vet.—Ak. Fórh. 1867. p. 527. Subg. MORMIDEA STÁL. Enum. Hem. Il, p. 19 (1872). 39. M. ypsilem L. Cimex ypsilon Linx., Syst. Nat. ed. 12. 1. 2, p. 720. 32 (1767). Cimex ypsilon FaBr., GOETZE, GuEL., Treny, H.-S. (1775-1839). Cimex ypsilon-aeneus DE Greer, Mém. IIL, p. 332. 6. pl. 34.f. 7 et 8 (1773). Pentatoma ypsilon ST. Faro. et Serv., Enc. méth. X, p. 56. 16 (1825).— H.-S., Wanz. VII, p. 95 (1844). ; Mormidea ypsilon Am. et Servy., Hém. p. 135. 1 (1843).— DaLz., List. I, p. 211. 1 (1851). — Warx.. Cat. 11, p. 254 (1867).--STáL, Hem. Fab. I, p. 27. 2 (1868) et Enum. Hem. II, p. 191872). — SroLL, Pun. f. 217 * er 220. (1788). Patria: Brasilia—Nova Granada. Poseo tres ejemplares de esta especie, que fueron recojidos en el Territorio de Misiones, cerca de Córpus. Son variables con respecto á la parte inferior del cuerpo; siendo el uno mucho mas oscuro, y teniendo las patas mas punteadas. 40. Vi. poecila DaLL. Mormidea poecila Dazr., List. I, p. 213 (1851). Mormidea (Mormidea) poecila SráL. En. Hem. IL, p. 20 (1872). — STOLL, Pun. f. 118 (1788). Patria: America meridionalis. —Surinam (SroLL).— America borealis (DALLAS). HEMIPTERA ARGENTINA 9299 Tambien del Territorio de las Misiones, y en los mismos lugares y bajo condiciones análogas, como la especie siguiente. Esie hemíptero es muy variable en el color principal, que tiene de un fusco oscuro hasta ferruginoso; y varia ademas en la extension de las callosidades del pronoto, de la coloracion de la cabeza, de las márgenes del pronoto y de los hemélitros, y de la parte inferior del abdómen. Larva de la Mormidea poecila DaLL. Es de color fusco—rojizo, ó ferruginoso impuro, con puntos negruzcos, irregularmente esparcidos. Son de color negro: la márgen de la cabeza; los cuatro artículos de las antenas, con excepcion de una pequeña parte de su base; el ángulo lateral pronotal; algunas pequeñas líneas en el metanoto; las manchas en el medio del dorso abdominal, que están interrumpidas por una manchita amarillenta; y las manchas negras. en formas de anillos elípticos, que se encuentran en el borde lateral superior del abdómen. El esternon lleva en cada lado seis líneas negras algo encorvadas y dispuestas en dos séries. El vientre es sin manchas. Las patas tienen el color general muy oscuro é im- puro, teniendo los puntos, las extremidades de las tibias y los tarsos Casi negros. e En la pseudo-imágen tienen los hemélitros una parte del borde * exterior é interior, y las partes de las nervaduras de color negro, la márgen sutural de un testáceo claro, como lo es tambien la parte basilar del borde costal. 41, Mi. eroceipes H.-S. * Pentatoma croceipes H.-S., Wanz. VIL, p. 97. f. 759 (1844). - Mormidea aglaeopus Dart., List. 1. p. 212. 5 (1851). Mormidea croceipes Dart... List. I, p. 213. 6 (1851). Mormidea spiculigera STAL, Rio de Jan. Hem. I, p. 21. 3 (1860). Mormidea compta WaLk., Cat. IL, p. 255. 24. (1867). — SrorL , Pun. f. 143. (1788). - Patria: Brasilia. — Uruguay (WALKER). Esta especie, la hemos observado en el Alto Paraná, arriba de Córpus, donde se halló con gran trecuencia en una especie de Polygonum, que abunda en la orilla del rio mencionado, y ge- neralmente en el agua; en los parajes arenosos ú otros lugares secos, no fué encontrado este hemípltero sinó rara vez. El Dr. Doerix6 lo trajo tambien de Entre-Rios y el Sr. AxorzrrI de Tu- cuman; así que esta especie tiene una distribucion bastante vasta en la República Argentina. Es tambien algo variable como los demas representantes de 300 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA este género, principalmente con respecto á la espina pronotal, que no es siempre muy aguda. Larva de la Mormidea crocerpes H.-S. Es de color testáceo-amarillento, con puntos profundos apénas algo mas oscuros. De color fusco-rojizo es el borde angosto de la cabeza; y de color mas ó ménos negro son: los tres últimos artículos de las antenas; la parte superior y la punta de la trompa; la márgen posterior del pronoto; tres manchas alarga- das del dorso abdominal; y la parte mediana del vientre. Las patas son ya sea del color general, ó sinó fuscescentes, apénas punteadas; el artículo terminal de los tarsos es en general negro. La pseudo-imágen tiene casi siempre el borde exterior y dos r venas en el córion de color fusco ó negro. 42. M. motuliftera SríL. Mormidea notulifera STáL, Rio de Jan. Hem. I. p. 21. 4 (1860). Mormidea (Mormidea) notulifera STÁL, En. Hem. IL, p. 21 (1872). Patria: Brasilia. Los dos ejemplares que poseo de esta especie, son tambien ori- ginarios del Territorio de las Misiones antíguas, donde fueron recojidos en el mes de Enero de 1877. Son bien conformes á la descripcion dada por STáL, así no tengo nada que agregar. 43. M, paupercula 20%. Spec. Q : Supra subaeneo-flavida vel olivaceo-testacea, dis- tincte et profunde violaceo-fusco vel nigricanti- pa: callis minutis flavescentibus; capite atiusculo, dense nigricanti-punctato, tylo basi ampliato, medio apiceque subelevato, sparsim punctato ; antennis laete fulvis, apicem versus vix obscurioribus; rostro flavido, supra articuloque terminali fuscescenti; pronoti angulis lateralibus perparum prominentibus, obtusiusculis, margi- nibus lateralibus sat late flavescentibus, supra offuscatis, antice crenulatis; scutello apice callo destituto, subacuminato; corio distincte punctato, margine costali basin versus flavido; callis duo- bus parvulis pronoti ut tribus basalibus scutelli nec non callo minuto post medium corii laevibus et laete flavescentibus; membrana dilute fuligi- nosa, subhyalina; dorso abdominis obscure griseo. HEMIPTERA ARGENTINA 301 Subtus flavido-testacea, fusco-punctata; disco pectoris nigro; medio ventris serie magnarum macularum triangularium, nigrarum et sublae- vium ; parte sublaterali ventris densiore punctata, marginis abdominis laevibus, flavescentibus ; pe- dibus laete fulvis; femoribus distincte, tibiis per- parum nigro-punctatis; tarsis unicoloribus vix obscurioribus. — Long. 7 */,; lat. + mm. Patria: Provincia Corrientes. Nuestra Mormidea paupercula se distingue bien de las demas especies sud-americanas de este género, por los caracteres si- guientes: Tiene las dos callosidades del pronoto, las tres en la base del escudillo, y la del córion muy pequeñas, puntiformis, y de un amarillo-blanquizco; y posee en la parte mediana del vientre una serie de grandes manchas negras, que son de forma regular triangular y poco punteadas, con las puntas en direccion hácia la extremidad del abdómen. La cabeza es algo ancha; el tilo es ménos punteado, bastante extendido en la base, y un poco levantado en el medio y la punta. Las antenas son de color amarillo-rojizo, casi unicoloras. La trompa es mas oscura en su parte superior y en la punta, y no llega hasta la base del abdómen. El pronoto, que tiene las márgenes laterales de color amari- llento, con guarnicion oscura arriba, y crenuladas en la parte anterior; no posee los ángulos laterales salientes en espinas, sinó muy poco prominentes y bastante obtusos. La puntuacion es mas irregular en el pronoto que en el escudillo y las partes coriáceas de los hemélitros. Las dos pequeñas callosidades puntiformis del primero están en comunicacion con otras, que forman una pe- queña faja con direccion liácia el borde lateral, pero que son apénas visibles á la simple vista. Casi toda la mitad basilar del borde costal es amarillenta. La parte inferior es de color testáceo-amarillento; los puntos fuscos son mas numerosos en las partes laterales, formando una ofuscacion alargada entre los estigmas y la serie de manchas negras del disco. Las patas son de color leonado, mas claros, casi del color principal, en los trocánteres; los fémures llevan mas puntos negros que las tibias; los tarsos carecen de estos. Las prominencias laterales obtusas del segmento anal son del color general, 6 algo mas claras, como todo el canto lateral y el cone- xivo, que no posee ningunas manchas. Los dos apéndices foliá- ceos superiores del aparato genital de la Y, son amarillentos, las válvulas inferiores son de color fusco oscuro, y la protuberancia espinal entre y abajo de éstas, es testácea. Encontré dos ejemplares de esta especie nueva, en la Provincia de Corrientes, cerca de la Trinchera de San José. 302 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA OEBALUS STÁL. STiL, Stett. Ent. Zeit. XXI, p. 102 (1862). — Ofv. Vet.-Ak. * Fórh. 1867. p. 527.—Enum. Hem. II, p. 22 (1872). Al fundar este género, SríL no menciona el número de los ar- tículos de las antenas; pero describiendo al O. ypsilon griseus De Greer en su obra Hemiptera Fabriciana, p. 28, dice: «An- tenms quadriarticulatis, articulis secundo et tertío connatis.» El representante nuevo que tenemos, posee tambien solo cuatro ar- tículos, de los cuales el segundo es muy largo, como el segundo y tercero juntos del género Mormidea Am. el Serv.; asi que el género Oebalus Srá, se distingue bien de sus semejantes, ademas de las particularidades indicadas en las descripciones citadas, por el carácter de las antenas. 44. O. ypsilomoides 200. spec. 9: Supra luridus vel laete luteus, sat dense ferrugi- neo-punctatus; capite tylo propeque oculos minus punctato, margine distincte reflexo; antennis fulve- scentibusetunicoloribus; rostro flavido, supra apice- que nigricanti; pronoto medio tenuiter punctato, callis duobus maculeolaque ante medium laevibus et flavis, angulis lateralibus in spinam acutam rubro-fascam extrorsum productis, marginibus antico-lateralibus exigue flavis; scutello vittis duabus callosis basi lateribusque latis, nitidis et purius laete flavis, apice macula similiterconstituta; corio sordide luteo, medio marginem costalem versus perparum punctato; membrana albida, hyalina, parce luteo-irrorata; dorso abdominis ob- scure ferrugineo. Subtus dilute flavidus vel laete flavido-testaceus, sterno sat dense ferrugineo, ventre perparum ci- catricoso-punctato, hice linea centrali -serieque punctorum vel macularum parvarum parte sub- marginali obsoletis, fuscescentibus; spinis segmenti sexti nigris; segmento anali ochraceo, quinquecre- nato; pedibus testaceis, femoribus, tibus tarsisque apicem versus fulvescentibus; femoribus anticis tibiisque sparsissime nigro-pictis. — Long. 8; lat. 4 mm. Patria: Territorium Missionum. Esta especie se acerca mucho al Oebalus ypsilon-griseus Du GrEr; pero se distingue de esta principalmente por la parte inferior, HEMIPTERA ARGENTINA 303 no teniendo las tres fajas negruzcas en el vientre, sinó una línea muy poco marcada, y solo bien visible en el sesto segmento del centro ventral. Las «antenas son unicoloras, teniendo una pequeña mancha negra en la parte externa del tubérculo antenífero. Ademas de las dos pequeñas callosidades del pronoto, se ve abajo de ellas, en el medio, una pequeña mancha amarilla, formada por el color principal, sin los puntos ferruginosos. La coloracion del córion es mas impura que la del pronoto y eseudillo. Las patas son algo rojizas en *+as extremidades de los fémures y tibias, como los tarsos; los fémures anteriores llevan en su parte inferior, y las tibias anteriores en todas partes algunos puntos negros muy pequeños. De esta especie observé dos ejemplares en el Territorio de las Misiones, arriba de Córpus. EuscuistTus DALL. Euschistus DaLL., List. L, p. 193 et 201 (1851). Lycipta StáL. Rio de Jan. Hem. II. p. 38 (1860). Euschistus StáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 528 et Enum. Hem. II, p. 23 (1872). 45. E. eormutus DALL. Dazz., List. 1; p. 201 (1851). — SráL, Enum. Hem. II, p. 28 (1872). Q: Sordide flava, aliqua ex parte rufescenti, irregulariter nigro et pallido-punctata, pronoto scutelloque calloso-cicatricoso; capite rufescenti. vix fusco-punctato, apice tridentato, propterea quod jugis tylo aequilongis et quibusque mo- dice acuminatis: oculis obscure fuscis, ocellis fuscescenti—rubris, nigro-marginatis; antennis pubescentibus, articulo primo secundoque luteis creberrime fusco-adspersis, ceteris fuscis, basi lutescentibus, articulo secundo tertio aequilongo, quarto et quinto paullo breviore; rostro Ccoxas posticas attingente, testaceo, supra apicique fusco; pronoto rufescenti-flavo, maculis sex parvis ante medium nigris, callis duobus minutis rufescen- tibus, angulis lateralibus processu magno, apicem versus subdepresso valde obtuso, dilute lateritio, marginibus antico-lateralibus dentibus aut tu- berculis minutis instruetis; scutello basi maculis quattuor parvulis apiceque duabus nigris; corio Intescenti, margine costal: dilutiore, punctis fuscis distinctis; membrana concolori, venis obscuriori- 304 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA bus; dorso abdominis obscure fusco, medio luteo- vario; connexivo nigro-maculalto. Subtus sterno profunde nigro-punctato; ventre tenue pubescenti, dense fuscoque punctulato, valde. consperso-offuscato; spiraculis albidis, tennuissime fusco-cinctis; pedibus parum pubescentibus, femo- ribus valde, tibiis perparum nigro-maculatis et punctatis; tarsis imprctis, articulo terminali obscu- riore.—Long. 11; lat..7 mm. Patria: Brasilia. Esta descripcion, que hice ántes de haber reconocido la especie, la dejo para completar la de DarLtas. El color principal es de un amarillo impuro, algo testáceo ó lúteo, con un tinte rojizo muy vivo en la cabeza, en la mitad terminal de las prolongaciones pronotales, y en la parte anterior del pronoto. Los puntos bastante profundos y negruzcos abundan en la parte superior del pronoto, en el escudillo y en los hemélitros; la cabeza tiene los puntos del color general, con excepcion de algunos en la parte basilar. La estructura del pronoto y escudillo es ademas cicatrizada, como provista de pequeñas callosidades. En la parte anterior del pronoto hay una faja transversal negra, interrum- pida por las dos pequeñas callosidades y una pequeña mancha del color general, demostrándose pues como una série de seis pequeñas manchas. En el escudillo hay cuatro pequeñas man- chas negras en la base, una en cada ángulo, y dos en la parte intermedia; y dos en la extremidad, que se ven como elevaciones bien marcadas. La cabeza tiene 2 */, milímetros de largo, y 2 de ancho, inclu- sive los ojos; es en la mitad basilar algo convexa, pero en la terminal, en el medio, bastante deprimida, por el adelgazamiento del tilo; este tiene la longitud de los yugos (Jugae), y todos tienen puntas bien marcadas. Las antenas son mas del doble de la longitud de la cabeza; el primer artículo no alcanza la extremidad del yugo; el segundo y tercero son de igual longitud, lo mismo que los dos últimos, pero siendo estos mas largos que aquellos; la extremidad del tercero es mucho mas gruesa que la del segundo, mas ó ménos como la de los últimos artículos. La trompa es mas ó ménos como en el Bucerocoris excellens MaYr, pero no alcanza la base del abdómen, sinó llega solo hasta las patas posteriores. Las prominencias laterales del pronoto son bastante grandes, anchas y obtusas en la extremidad, y con un recodo apénas marcada atras de la parte externa mas aguda de la punta, te- niendo allí algunos pelos sumamente cortos; la direccion de estos cuernos es hácia adelante y afuera; la distancia entre ellos mide casi 7 milímetros. El borde de las márgenes laterales ante- riores es provisto de pequeñas protuberancias, que aparecen HEMIPTERA ARGENTINA 305 como granos de arena, y mas abundantes en la sinuosidad de los cuernos y cerca del ángulo anterior pronotal. El vientre es muy convexo; su parte central tiene algunas man- chas desvanecidas, pero mas oscuras que las demas ofuscescencias. Las prominencias de los dos últimos segmentos tienen apénas las puntas negruzcas. Poseo un solo individuo de esta especie, que fué encontrado en el Territorio de las Misiones, en el mes de Enero de 1877. 46. E. taurulus 200. spec. S : Supra sordide testaceus vel luteus, dense fusco— punctatus, nonnulla parte flavido—cicatricosus; capite modice convexo, punctis pallidis, tylo jugis paullo longiore, omnibus rotundatis; antennis. parce pubescentibus, pallido-luteis, articulo primo juga fere aequilongo, secundo tertio */, breviore, tertio, quarto et quinto aequilongis, duobus ulti- mis leniter incrassatis; rostro fulvo. supra et apice ex parte migricanti ; pronoto angulis latera- libus processu plus minusve ut in B. excellentt, marginibus antico-lateralibus denticulatis; scutello medio rugis duabus vel tribus transversis ex parte subobsoletis; corio praecipue basi margineqne costali flavido calloso-cicatricoso; membrana gri- sescenti-flavida; dorso abdominis fusco apicem versus fulvo; connexivo tenuiter nigro-picto. Subtus laete aurantiacus ; sterno hic illic pro- funde pallido rarissime lutescenti-punctato; ventre vix cicatricoso-punctulato, margine punctis quin- que nigris, spiraculis albidis. tenuissime circum- offuscatis, segmento anali fulvo, bisinuato ; pedi- + bus fulvescenti-luteis, impictis, sparsissime pube- scentibus. — Long. 8 */,; lat. 5 */, mm. Patria: Territorium Missionum. Se acerca mucho al Bucerocoris excellens Mayr (Nov. Hem. p. 52, tab. 1. f. 9. —1866), teniendo mas ó ménos la misma forma de las prominencias de los ángulos laterales del pronoto, y la lon— gitud correspondiente de los artículos de las antenas. Los carac- teres principales que la separan de esta son, exclusive de los ge- néricos : el menor tamaño; la forma muy diferente de la cabeza, siendo el tilo algo mas largo que los yugos, todos redondeados; la longitud de toda la cabeza, que es apénas de 2 milímetros y las márgenes laterales anteriores dentelladas. El pronoto es muy declive, como el del Euschistus cornutus DarL., las dos callosida— des del mismo son muy grandes, pero poco elevados. e 306 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De esta especie fué encontrado un solo ejemplar Y en el Ter- ritorio de las Misiones antíguas, cerca de San Ignacio. 47. E. amticus STAL, Euschistus anticus STáL, Rio de Jan. Hem. I, p. 20 (1860) et Enum. Hem, II. p. 24 (1872). Euschistus inermis Mayr, Verh. z.—b. Ges. 1864. p. 910 et Nov. Hem. p. 62. f. 11 (1866). Euschistus fallax Maxr, Verh. z:-b. Ges. 1864. p. 910 et Nov. Hem, p. 63. f. 12 (1866). -- SráL, Enum. Hem. IL, p. 24 (1872). Patria: Brasilia. Los tres ejemplares, 2 Y y 1 Y, que fueron encontrados en el Territorio de las Misiones, son muy variables, no solo con res— pecto á la coloración y distribucion de los diferentes tintes, sinó tambien por la forma del ángulo lateral del pronoto. Apesar de las diferencias que presentan, no pueden ser separados, y al contra- rio, me demuestran claramente que el Euschistus inermas y E. fallax Mark, son idénticos con el E. anticus StáL, fundados sobre carac= teres individuales, como puede suceder con todas las especies va- riables, en caso de tener un solo ejemplar. - La coloracion de los artículos de las antenas, varia sobre todo, y tambien la del pronoto y vientre; un individuo Y tiene el último punteado y manchado de color de carmesí. El segmento anal del Y es como lo describe SráL, pero uno de los ejemplares tiene el arco en el fondo de la simuosidad mucho mas pronunciado que el otro. 48. E. tauricormis STAL. Euschistus tauricornis STáL, Enum. Hem. 1. p. 25 (1872). Patria : Uruguay. Esta especie, la cito solo segun la indicacion de SráL; no he tenido ocasion de observarla ni en Buenos Aires ni en la Banda Oriental del Uruguay. 48. E. imitator n00. spec. Q : Supra grisaceo-flavida, dense et profunde nigro- ¿punctata; capite prope oculos laevi, apicem versus impresso, tylo jugis aequilongo, modice acumi- nalo; antennis articulo primo luteo, nigro ad= sperso, juga longiore, secundo, “terio, quartoque obscure fuscis, basi vix pallidiore, ultimo lute- HEMIPTERA ARGENTINA 307 scenti, medio obscuriore, articulo secundo tertio */, breviore; pronoto Angulis lateralibus sat prom— nulis et acutis, margimibus antico-lateralibus valde nigricanti-denticulatis, callis duobus ante medium ex parte obsoletis; scutello impressione angulorum basalium distincta, disco plus minusve transver— sim rugoso, apice callis duobus flavidis; corio margine costali basin versus fulvescenti, macula callosa post medium subobsoleta, albido-flava; membrana flavido -fusca; venis vix obscurioribus; dorso abdominis nigro; connexivo fulvescenti- flavo. Subtus multo pallidiore, dense nigro punctata; pectore profunde punctato; rostro apice nigro; disco ventris dilutiore, sublaevi; spiraculis nigris; margine ventris apiceque immaculatis; pedibus praecipue fomoribus, tibiis posticis vix nigro-ple-. tis; tarsis fuscescenti-luteis. — Long. 12; lat. 7 mm. Patria : Buenos Aires. Esta especie se acerca por algunos caracteres al Eusehistus tele- ricus L. y al E. variolaríus PaL. Beauv., pero no puede ser con- fundida con estos por las particularidades específicas, expresa— das en la descripcion arriba dada. Los ángulos laterales del pronoto son bien salientes y agudos, dirigidos oblícuamente hácia afuera; las márgenes laterales son fuertemente dentelladas en su parte anterior, y los dientes son negruzcos. Las dos callosidades del pronoto son muy poco mar- cadas y elevadas, teniendo la coloracion general, y represen tando con algunas partes lisas, que se hallan en la misma lí- nea, una especie de faja transversal, varias veces interrumpida por los puntos profundos y oscuros. El único ejemplar, una €, que posee de esta nueva especie, fué encontrada en Buenos Aires, en el mes de Abril de 1878, por el Sr. D. GUILLERMO GUENTHER. DicHELOPS SPIN. Dichelops SpIx., Ess. Hém. p. 299 (1840). — StTÁL, Ofv. Vet.—ak. Fórh. 1867. p.527 etEnum, Hem. II, p. 28 (1872). Zalega Am. et Serv., Hém. p. 139 (1843). Diploxys p. Am. et SErv.. Hém. p. 138 (1843). Diceraews DALL., List. I, 193 et 208 1851). 308 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 50. D. furcatus Far. Cimex furcatus FABR., Syst. Ent. p, 705.44 (1775). —GoETzE, E. B. II, p. 239. 13 (1778). — FaBR., Spec. Il, p. 348. 60 (1771) es Mant. 1, p. 285. 69 (1787). — GmeL., Syst. Nat. I, 4, p. 2140. 214 1788). — Fabr. Ent. Syst. IV, p. 102. 88 (1794). Halys furcata FaBr.. Syst. Rhyng. p. 182. 10 (1803). Diploxys liíneola Am. et Serv., Hém. p. 138. 4 (1843). Dichelops furcata Maxr, Nov. Hem. p. 51 (1866). Dichelops furcatus STAL, Enum. Hem. II, p. 29 (1872). Patria : Patagonia. — Buenos Aires. — Montevideo. — Brasilia. : Esta especie abunda mucho en Buenos Aires y en la Repú— blica vecina. Los ejemplares típicos de FaBricius son Originarios de Patagonia, donde fueron coleccionados por el célebre BAxks, en su viage con el capitan Cook (1768-1771). La hemos encontrado tambien en Corrientes, y Sr. Lrwcn me la envió del Baradero; no la he recibido de las demas provin— cias argentinas. En el Brasil debe ser muy escasa, siendo obser vada allí una sola vez, por lo que se nota en la bibliografía. MeEcoceEPHALA DALL. DattLas, List. I, p. 152 et 180 (1851). STAáL, Enum. Hem. II, p. 30 (1872). 51. M. acuminata DaLi. Mecocephala acuminata DaLL., List. 1, p. 180 (1851). — SráL, Enum. Hem. IL, p. 30 (1872). Patria : Uruguay. Esta especie descubierta en Montevideo por el celebérrimo CHar= Les Darwin, en su viage con el capitan FrrzroY (1832-1837), y con= servada por un ejemplar Q en el Museo Británico, no la he obser- vado hasta ahora, ni en Buenos Aires, ni en la Banda Oriental; debe ser muy rara, ó encontrarse solo en la costa oceánica, donde no he tenido ocasion de coleccionarla. Es la única de este género, establecido por DaLLas, y muy característica por el vientre surcado y la trompa muy larga. TIBRACA STÁL. Rio de Jan. Hem. I, p. 18 (1860) Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 526. Enum. Hem. II, p. 30 (1872). HEMIPTERA ARGENTINA 309 52. T. limbativentris STÁL. Tibraca limbativentris STAL, Rio de Jan. Hem. IL, p. 19 (1860). — Enum. Hem. II, p. 30 (1872). Patria : Brasilia. Los tres ejemplares de esta especie, 2 S y 1 Q, recojidos en Buenos Aires, son de menor tamaño que la € típica, descrita por SráL; tienen 12 milímetros de largo, y 6 */, á 7 de ancho. La € es mas clara en la coloracion que los <, sobre todo en la parte superior, y posee ademas dos callosidades blanquizcas y puntiformes adelante de la mitad del pronoto, y otra mas pe- queña en el córion, situada en la extremidad del radio; esta última es tambien algo visible en los Y. Las dos líneas an= gostas de la cabeza son apénas marcadas; no las veo en los £. Las márgenes laterales del pronoto, y la parte basilar de la costal del córion, son de color testáceo-amarillento, igual al conexivo y á la faja lateral del vientre en la Q; los Y tienen el conexivo de color fuscescente, y la faja lateral ventral de un ver— doso impuro; los pequeños puntos, que se hallan en esta faja, son en los d' de color fusco, en la Q de carmesí. k La sinuosidad lateral del segmento anal del Y, es bastante ancha; la del medio es poco marcada, pero salientes los án- gulos en una pequeña espina bastante aguda. OENOPIA StTAL. Ofv. Vet-Akad. Fórh. 1867. p. 529. Enum. Hem. II, p. 31 (1872). 53. 0. unidentata SpIN. E E Pentatoma unidentatum SPIN. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 134. 4. Hem. Lám. 1. f. 4 (1852). — Sien. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4, III, p. 546. 16 (1863). —StTáL, Enum. Hem. II, p, 31 (1872). Patria: Chile. Este hemíptero, observado solo hasta ahora en la República de Chile, se encuentra frecuentemente casi en todas partes de las Repúblicas Argentina y Oriental, habiéndolo hallado en Patagonia, Buenos Aires, Uruguay, Corrientes, Santa-Fé y Córdoba; tambien lo he recibido de Mendoza y del Baradero. 54. 0. punetaria STÁL. Pentatoma punctaria STáL, Eug. Resa Ins. p. 226. 16 (1859) Oenopia punctaria STáL, Enum. Hem. IL, p. 31 (1872) Patria: Buenos Aires. 310 Los ejemplares típicos (S y Q) de esta especie, que, fueron por la expedicion de la fragata Eugenia, son conservados en el Museo de la Academia Real de Estocolmo. Poseo un ejem- plar $ muy defectuoso, que parece pertenecer que me fué traido de Tucuman. recojidos ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA s 99. 0. pallidula SráL. Oenopia pallidula STáL, Enum. Hem. IL, p. 31 (1872). No conozco esta especie, y la cito solo por la indicacion de Srár, Patria: Buenos Aires. que habia recibido un ejemplar Q, de Buenos Aires. Melpra sternalís STáL, Berl. Ent. Zeitschr. XIII, p. 229. 1 (1869). — Enum. MELPIA SríL. Ofv. Vet.-Akad. Fórh. 1867 p. 529. Enum. Hem. Il, p. 31 (1872). 56. M. stermalis STAL. Hem. IL, p. 31 (1872). No conozco esta especie, y la cito segun la indicacion del Dr. SráL. A (9) Patria lambplatas 57. Mi. imtegra 200. Spec, : Sat late ovalis, modice convexus, sordide luteus, subacervatim ferrugineo-punctatus; capite sub- olano apicem versus leniter impresso, marginibus has ad oculos in angulum obtusum perparum prominulis, tylo jugis paullo breviore, medio pa- rum elevato, his apice non contiguis; antennis ferrugineis, articulis duobus ultimis multo obseu- rioribus, articulo secundo tertio ferme longiore; pronoto angulis lateralibus vix prominulis, leviter rotundatis, marginibus antico-lateralibus fere ere- ctis, integris, anterius modice reflexis, callis elon- gatis ante medium parum impressis el sublaevibus; scute!llo basi utrimque haud foveolato; corio medio nonnulla parte laevi; membrana dilute fuliginosa; dorso abdominis nigro; connexivo margineque ventris immaculatis; angulis apicalibus segmen- torum abdominis vix prominul;s. á esla especie, y HEMIPTERA ARGENTINA 3141 Subtus pectore pallidiore, profunde acervatim vel cicatricoso-punctato; ventremulto obscuriore, dense punctulato, maculis nigris destituto; spi- raculis albidis; pedibus luteis, dense ferrugineo- “adspersis vel punctatis. — Long. 7 */,; lat. 5 mm. Patria: Uruguay. Se distingue esta especie de la precedente, por el ángulo lateral del pronoto muy obtuso, y de M. ¿mermis SráL, por el borde la— teral anterior completamente entero; con la. M. sínuata SríL, no puede ser confundida, distinguiéndose esta por muchos caracteres de sus congéneros, que son indicados por SráL, en su Enumeratio Hemipterorum 1, p. 32. De las tres especies conocidas del género Melpia SríáL, difiere ademas por la construccion de las antenas, siendo el segundo artículo, al parecer, algo mas largo que el tercero. La cabeza es en la parte anterior algo deprimida, sus már— genes son un poco levantadas, rojizas; los yugos sobresalen al tilo, pero terminan en puntas obtusas, sin unirse en la extre— midad. de la cabeza; las prominencias adelante de los ojos son sumamente obtusas ; el tubérculo antenífero es del color general. El escudillo tiene la punta lisa. Las tres sinuosidades del segmento anal del % son muy poco profundas. Tengo un solo ejemplar O”, que recojí en la Banda Oriental del Uruguay, en el mes de Enero de 1878. ACLEDRA SIGN. Siex., Ann. Soc. Ent de Fr. Sér. 4, III, p. 547 (1863). SráL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 528 et Enum. Hem. 11, p. 32 (1872). 58. A. Hinbergii STÁL. Pentatoma Kinbergi STáL, Eug. Resa Ins. p. 225. 14 (1859). Acledra.Kinbergii StáL, Enum. Hem, IL, p. 32 (1872). Patria: Buenos Aires. — Montevideo. Esta especie no se halla con frecuencia; al contrario es bas- tante rara, y ha sido solo sbservada hasta ahora en las cercanias de Buenos Aires y de Montevideo. Poseo tambien la pseudo-imágen, que encontré en el Solanum boerhaaviacfolivum SenbrT., en la Banda Oriental del Uruguay. Su color principal es un testáceo oscuro; tiene las dos callosidades amarillas bien visibles en el pseudo-escudillo; la sub-costa de los hemélitros es negra, y el conexivo lleva en cada segmento una línea negra, que está situada en su base. Las callosidades del esternon son bien amarillentas, 312 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 59. A. fraterna StTiL. Pentatoma fraterna STáL, Eug. Resa Ins. p. 225, 15 (1859). Acledra reflexa SiGN., Ann. Soc, Ent. de Fr. Sér. 4. 111, p. 547. pl. 12. f. 13 (1863). Acledra fraterna STAL, Enum. Hem. II, p. 32 (1872). Patria : Montevideo. — Chile. Los dos ejemplares que poseo de esta especie, son originarios del Baradero y de la Banda Oriental del Uruguay. El color general del Y es de un leonado impuro, apénas con un reflejo verdoso, miéntras que en la Q predomina el tinte verdoso, siendo bastante subido en la parte anterior del pro- noto, en el escudillo, y en toda la parte inferior del cuerpo. Por los demas es como el ejemplar típico de Sráz. 60. A. modesta STÁL, Pentatoma modesta STAL, Eug. Resa Ins. 224. 13. [1859]. Acledra modesta STáL, Enum. Hem. IL, p. 32. 3 (1872). Patria: Buenos Aires. No he tenido ocasion de observar hasta ahora esta especie, que ha sido coleccionada en Buenos Aires, por la expedicion de la fragata Eugenia, en el año 1851. 61. A. bonariensis STAL. Pentatoma bonariensis STáL, Eug. Resa Ins. p. 227. 19. [1859]. Acledra bonariensis STAL, Enum. Hem. IL, p. 32. 6, [1872]. Patria: Buenos Aires. Tampoco conozco esta especie, que ha sido tambien encontrada por la expedicion sueca arriba mencionada. Será talvez ori- ginaria del sur de la Provincia de Buenos Aires. 62. A. gregalis no00. Spec. S : Obovatus, testaceo-luteus, parte postica pronoti coriisque multo obscurioribus, sat dense puncta- tus; capite cicatricoso-punctato, subrectangulari, planiusculo et apice latiusculo, ante oculos sinua- to, tylo jugis paullo breviore, illo apice valde determinato, his apice haud contiguis, rotundatis; antennis dilute fulvis, apicem versus abscuriori- bus, articulo secundo tertio tertia parte longiore; HEMIPTERA ARGENTINA 313 rostro flavescenti, apice fusco; pronoto antice subacervatim vel cicatricoso, postice distincte pune- tato; angulis lateralibus rotundatis, marginibus antico-lateralibus anterius subtilissime crenulatis; scutello punctis tribus basalibus callosis, linea longitudinali, marginibus pone medium apiceque albidis; corio obscure luteo, distincte fuscescenti- punctato, lineis duabus marginis suturalis lineaque intracostali elevatis, impunctatis et albidis, radio nigricanti, margine costali ipso minus dense punctato, albido; membrana subhyalina, cupre-- scenti; dorso abdominis badio, segmentis secundo tertioque serie punctorum albidorum; connexivo testaceo, immaculato. Subtus pallido-luteus, pectore rudi, abdomine subtiliter dense punctatis, 1llo utrimque callis non- nullis albidis, hoc segmentis margine postico, sexto excepto, serié calleolorum punctiformium albidorum instructis; spiraculis albidis; segmento anali maris leviter bisinuato, medio incisura sat profunda, angulis obtusis; pedibus saturate luteis, tarsis obscurioribus.—Long. 8-8 '/,; lat. 5 */, mm. Patria: Buenos Aires. Esta especie tiene mucha semejanza con la Acledra Kinbergi SráL, pero se distingue de esta por un gran número de caracteres, sobre todo por la forma de la cabeza, que es bastante ancha en la parte anterior, teniendo el tilo bien marcado en todas sus partes, y los yugos algo mas largos y separados adelante del tilo; ademas por las tres callosidades muy pequeñas en la base y la línea longitudinal del escudillo; por la série de puntos blan- quizcos en la márgen posterior del segundo y tercer segmento dorsal, que no poseen las demas especies que tengo en mi poder, y por la série de callosidades puntiformes que lleva la márgen posterior de los segmentos ventrales, con excepcion del sesto, y siendo estos puntos elevados mas grandes en el primer seg-= mento, y que no existen en la parte central del cuarto y quinto segmento. Por otra parte hay mucha diferencia con respecto á la coloracion general, faltando en nuestra especie el tinte ver- doso y siendo la parte posterior del pronoto igual al color del córion, es decir de un otero: Observacion.— Este hemíptero apareció en cantidades enormes en Buenos Aires el 22 de Noviembre de 1876, represen- tando con otros hexápodos una lluvia de insectos; entre estos abundaba tambien el hemíptero Oenopía un:- dentata Seix. Estas lluvias de insectos, que son muy cono- cidas entre nosotros, han sido observadas varias veces por 314 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA el Dr. BurmerstEr, y descritas en la Stettiner Entomologische Zeitung, 1872. p. 227-229. Pero entre los insectos que menciona allí, no se encuentra ningun hemíptero. Otra lluvia de insectos tuvo lugar el 15 de Octubre de 1875, tambien sin hemípteros, representada principalmente por Harpalinas del género Selenophorus Dej. La temperatura de aquel dia era á las cuatro de la tarde 18% (€. y el viento sur-oeste. El 22 de Noviembre de 1876, en la lluvia de insectos en que abundaban las dos especies ante- riores de hemípteros, marcaba el termómetro á las cuatro de la tarde 23%, y el anemómetro indicaba sud-sud-oeste. - CÁrLOS BERG. (Continuará). CONTRIBUCIONES A LA FLORA DEL PARAGUAY (Continuacion) 9. 'TELANTHERA PARAGUAYENSIS, Pdi. Bucholzia, Mart ? (Folia creberrime punctata). Capitula parva rotundata sordide albida scarriosa sessilia ! cen- tralia infra 1n furca ramorum, dein ob ramos alternos deficientes, aspectu axillaria alterna; nervis crassis callosis nitidis. Bractee 2, 1 —nerves ovate mucronate, calyce dein breviores omnes persis- tentes (rachis pubescens), infera brevior, laterales non 2nvicem in- cumbentes. Calyx applanatus (ut in Gomphrena), ovatus fructiferus sub-induratus clausus attenuatus; sepalis 5 imbricatis acutis pal- lidis, apice late niveis, sepalis 1 — 3 oblongo — ovatis, 1? plano glabro, 2—5 inter nervos pilis brevibus crassis minutis articu- latis erectis dense vestitis; nervis 3 ante A glabrum dest- nentibus (longe ante apicem med. glabrum abrupte desinentibus), 2 interioribus angustis, navicularibus. Stamina calyce paulo, fructu multo longiora, filamenta pubes- centia bas: connata. Filamenta 10, 5 filiformia apice antherifera, 5 sterilia late linearia apice 2. v. 3 dentata; anthere flave 1 — loculares intra medio dorso affixe. Stylus v. stigma capitatum muriculatum sessile. — Utriculus ovato —triangularis. Semina ? Herbacea decumbens glabra, caule quadrato 2— sulcato, pluries dichotoma ramo altero tandem abortiente, ramis dein simpli- cibus; foliis oppositis brevissime petiolatis, ovatis vel ovalibus acutis mucronatis integris, basi angulatis membranaceis; punc- tis creberrímis incequalibus utrinque prominulis sub-pellucidis munitis — reticulatio magna creberrima ¡nequalis — sub-pellu— cida ! nervis lateralibus minus obliquis, apice arcuatis et anas- tom. — Capitulis parvis sessilibus centralibus, tandem aspectu axillaribus alternis. Asuncion, Tapod, Jun. 63; in pratws silva- ticis humidas. 316 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 10. MOGIPHANES AQUATICA, Pdi. Sp. nov. Pedunculus brevis crassus teres axillaris (an vere terminalis ?), unicus in tota planta infra apicem. Capitulum parvum non valde >0 —florif. initio saltim ovale ; floribus cum bracteis albo-scariosis ut videtur tandem sub-remotis, glabris. Bractex 3 calyce dimidio breviores, longitudine inter se eequales, ovate, acute —1 nervose, concave persistentes omnes! Calyx parum apertus k-sepalus equalis, sepalis ovatís acutis I—nervosis, — exterioribus concavis interioribus lateralibus navicularibus v. compressis uno altero ante anthesin amplectentibus. Stamina 10 (quam sepala 4!) basi connata, calyce breviora conniventia filamentis applanatis ; fila- menta 5 deorsum dilatata ordini ordinaria 5 sepalorum, fertilia ; 5 alternis filiformibus applanatis longioribus apice lacimatis absque antheris; anthere introrse perpendiculares 1—loculares, lineares, elongate, flave, medio dorso affixe*. Germen lenticulare glabrum marginibus lateralibus annulo staminifero breviore; stylus brevis filiformis, stigma capitatum dilatatum. Folia nerva— tione margine revoluta, unum minus revolutum, alterum: semi- amplectens. 7 Herba aquatica, caule simplici crasso molli fistuloso, ad folia septato lanato; foliis oppositis magnis breviter petiolatis sub— carnosis glabris mollibus obovatis apice rotundatis integris basi longe attenuatis; nervis pellucidis tenuibus non prominulis, cos- tali supra lateralibus, dense vel omnino subtus, parce tecto, basi gradatim amplecto-plano, petiolum crassum planum formante ; reticulatio magna. Asuncion, Sept. 63 in flumine;? inter Camalote grande. 11. MoGIPHANES PHILOREXOIDES, Pdi, nov. Spec. (4ffinis Telanthera philorexordes D. C.) Caulis crassissimus fistulosus glaber; stamina 10,— 5 sterilia laciniata. Pedunculi longissúmi fistulosi, certe centrales, at as= ectu axillares alterni (axillares intermedii non floriferi), longiore intervallo florentes; ramis serotinis crescentibus. Rudimentum gemme adest in axilla non florifera, extus ad latus pedunculi et rami axin continuantes. Capitulum sat magnum globosum om- nibus partibus glabrum album scariosum. Axis glaber. Bractee 3 «quales calyce plus dimidio breviores ovate concave mucro= nate 1 —nerves omnes persistentes, laterales naviculares. Calyx pro a/fimbus magnus sub-divaricatus teres — 3 sepalus imbri- catus, rarissime sepalus anticus lateralibus tegens ; sepala lanceo- lato-ovata obtusa concava precipue 4 et 5 basi sub-callosa rosea ; CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 317 nervis late prominulis continuis. Stamina 10 applanata longi- tudine «qualia basi ad */, connata, initio conniventia dein aperta, 5 fertilia apice antherifera calyce multo breviora; 5 sterilia absque antheris apice filato-laciniata. Anthere lineares et nor— males (affinis Bucholzia, Mart.). Stylus non brevis filiformis lon- itudine fere-utriculo. Stigma simplex, capitatum. Germen uni- oculare. Utriculus semicircularis compressus, acute margínatus, apice rectilíneus. Aquatica immersa elongata glabra radicans caule crassissimo' fistuloso molli debili?, axillis tomentosis, folis oppositis magnis brevissime petiolatis. Asunción in inundatis fluminis. Oct. 58, fre— quens. 12. MOGIPHANES FISTULOSA, Pdi. sp. nov. Capitulam unum (an interdum 2 remota ?) in singulis caulibus infra apicem, magnum, globosum, album, pedunculatum, as- pectu axillare sed forte centrale, ramo apicali nempe precoce axin continuante. Bractew et calyx valde scariose, albe (potius cartilagine)? Bractee 3 brevissime «quales? ovate mucronate I-nerves; forte part. lateral. persistentes? Calyx 2*/, linearis 5 sepalus parum divaricatus majusculus sepalis triangularibus ellipticis elevatis I-nervosis 2-interioribus navicularibus, (basi glandule 5 plane sub-2-seriate indistincte). Filamenta 5 plana membranacea, longitudine «qualia, calycis dimidio breviora, marcescentia, basi connata, 5 sterilia latiora — apice 3-4 filato- divisa, 3 fertilia,normalia. Anthere normales dorso affixe 1—lo- culares. Stylus mediocris stigma capitatum papillosum. Utriculus sub-semi-circularis compressus, longitudinaliter striolatus. Herbaceaj */, ulnaris, decumbens, basi radicans, glabra? Caule tereti crasso fistuloso. Paraguay, Cordillera (Aquino), Novemb. in cultis legi. 13. M? EMARGINATA Pdi. (an novum genus?) Moncecia. Glomeruli 2 axillares inflorescentiam variam formantes. —Spice terminales. Spice breves axillares foliate floriferee, ramis brevis— simis; interdum spica terminalis 0. rami soli floriferi. — Calyx = altera species. Stamina? Y Stigmata 2-4, etc., etc. Utriculus ovalis sub-compressus rugosus (indehiscens ?). Herbacea glabra mediocris caule tereti lev? (nitido) sub-carnoso; foliis longe petiolatis ovalibus apice emarginatis ! mucronatis basi attenualis — reticulatio pauca s. maxima, supra inconspicua. Asuncion ad domos frequens. (ad patios, (¡mpluvis). 318 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 14. MOGIPHANES RAMOSISSIMA ? (affinis 50 Telanthera D. C.). Capitula sat parva semper globosa longissime pedunculata cen- tralia parva (in mea 3 lateralia 2 valde serotíina cum ramis. Folia in bracteas non abeuntia. Bractex 3 brevissime albe scariose ovales acute persistentes— 1 nerves, exterioribus paulo latioribus. Calyx 5-sepalus teres dum clausus ovatus cartilagineus durus cum stipite deciduus, extus parce villosus apice glaber, sepalis oblongo- ovatis sub-mucronatis «qualibus et similibus virescentibus, mar- gine latissima at nervo dorsal elevato — albissimo formata! Stipite crasso brevissime basi villoso, forma = altera spec. Certe cum sepalis leviter connatis formata, sicca 5—quetra. Filamenta 10 calyce dimidio breviora membranacea basi connata (fructu sub- leeviora), 5-antherifera brevia angustissima; 5-sterilia latiora non breviora (sicca saltim linearia apice filiformi-lacerata vel >o di- visa. Stylus brevissimus ; stigma ovatum compressum pubescens basi rectilineum. Utriculus ovalis indehiscens pericarpio apice incrassato.—(Capitulis pubescentibus globosis albis). Suffruticosa? 2-ulnaris serotino ramosa, caule petiolis pedunculis dense, foliis parcissime pilis adpressis albis vestitis; folus breviter petiolatis sat magnis k pollicaribus oppositis membranaceis lanceolatis acutis mucronatis integris, basi longe angulatis — mervis lateralibus aucis tenuissimis extus conspicuis, (saltem in siccis).—Reticu- atio areolata creberrima occulta non pellucida, ad lucem obscu- rior. — Rami juniores cum foliis pedunculisque densissime ad- presse villosis. Paraguay, Igatimi in silvaticis. Oct. 63. 15. MOGIPHANES PARAGUAYENSIS, Pdi. Sp. nov. Capitulum non parvum sub-globosum, tandem ceylindricum, non involucratum, terminali, longissimum, pedunculatum, initio globosum, tandem ellipticum. Rachi pubescens. Bractez 3 breves albide diaphane scariose I-nervose ovales concave mucronate omnes tenaciter persistentes post-lapsum calycis ; exterior paulo major. Calyx rufus; a bracteis stipite brevi crassissimo calloso albo-piloso inequali sub-5-foveato (non 5 glanduloso ut dicit Martius); sub=remotus (foveis 3 tandem sulcis sepalis oppositis) scariosus cylindricus teres 5-sepalus parcissime pubescens; se- palis ellipticis obtusis 3-nervosis erectis y. perparum divaricatis tandem clausis, 2 internis non minoribus simpliciter concavis, nervis basi incrassatis callosis. Filamenta 10, calyce dimidio bre- viora, diaphana erecta basi connata (fructu longiora) 5 sepalis opposita antherifera (il:formía angustissima ; 5 lata squametormia sub-ovalia diaphana, non breviora, apice rotundata et lacera, tubo staminífero basi intus calloso-dilatato ? viridi; anthere 5 elongate CONTRIBUCIONES Á LA FLORA DEL PARAGUAY 319 lineares flave 1-loculares introrse medio dorso affixe. Stylus bre- vissimus gradatím formatus. Stigma pa simplex capitato- lunatum, v. lateraliter productum, lobulis acutis adnatis. Germen rotundatum apice attenuatum y. ovatum. Utriculus oboratus api culatus striclus. Semen ? -Herbacea parva parum apice tantum ramosa, inequaliter dicho- toma, et remote undique pilis decumbentibus albis articulatis sat dense vestita; foliis brevissime petiolatis oppositis ovatis vel ellip- ticis acutis integris minus membranaceis basi angulatis l-ner- vis; reliculatio caetera non Conspicua, tenui, parum pellucida, supra parce, subtus densius adpresse pubescens. Asuncion, Tapod, Majo ad Sept. 64, in pratis siccis raro, in cultis frequens. 16. FraLicuia ? sp. Moench. Spica glomerulifera terminalis longe pedunculata bracteata, glomerali parvi globosi sessiles longissimi remoti, ideo pauci. Ulnaris albo-tomentosa simplex. Paraguay in prato, raro in tractibus flumanis. Igatimi, Feb. 62. 16. IRESINE PARAGUAYENSIS, Pdi. Caulis usque bis vel ter divisus l. ramosus, axibus ultimis et apicibus bracteas tantum gerentibus. Folia opposita fere gra- datim minima bracteiformia et tunc alterna. Rami in basi fo- liati, in apice bracteatos, hi in spicas ternas abeuntes. Inflorescentia vera: Spice longiuscule tenuissime cylindrice sessiles densiflores. Dispositio: Spice terminales longiores et brac- teo-axillares alterne typice v. initio (unde vis major), terne, in- termedia longiore dein laterali una v. utraque deficientibus, soli- tarie (bracteis lateralibus remanentibus), e. g. in apicibus omnibus axium. — Inflorescentia spuria: Racemi spiciferi infra divisi in apice axium bracteati (quia folia jam ante finitam ramifica- tionem sunt bracteiformia). Bractez florif. 3 normales brevissime rotundate acute I-nerves albo-hyaline persistentes post lapsum calycis. Calyx minimus 5-sepalus imbricatus membranaceus totus albo-hyalinus sub-*qualis sepalis ovalibus. Y Calyx patens glaber sepalis enervis; stamina 10 divaricata basin im laminam sub= planam incrassata, viridia connata; filamenta filiformia alterna breviora, absque antheris; anthere ovales flave 2-loculares. Ru- dimentum pistilli brevissimi filiforme. Y Calyx connivens c. fructu deciduus, basi ipsa intus lana longissima, initio circa germen circinaliter convoluta, tandem valde expansa, vestitus; sepalis tandem conspicuis elevato 3 nerviis. Stigmata 2 sessilia brevia 320 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA filiformia. Utriculus lenticularis membranaceus l-spermus, situ variabili. Semen (= Trib. 2%) erectum nigrum nitidissimum ro- tundatum convexum sub-compressum, testa crustacea, radicula infera. Embryo circularis occultus. Herbacea valde ramosa erecta glabra caule hyalino 6-costato, foliis petiolatis, oblongo-ovatis impunctatis, margine sub-incras- sato hyalino, brevissime crasse decumbenti- -hyalino- -ciliatis. nod culatio creberrima viridi pellucida. Paraguay, Cordillera, in cultis frequens April. 641 legi. Asuncion —? frequens. 18. IRESINE SILVATICA, Pdi. (Folia opposita. Dioica.) Racemi spiciferi spurii oppósiti patentes breves, ad apicem caulis numerosi, inferi usque bis compositi supremi simplices, inferi axilares, foliis minoribus suffulti, omnes in spiculam ter- minati; spiculie lineares densi-flores tenues ramales basales sub- h- -spiculatee, dein spicule terne intermedia longiore, tunc geminze inx*quales (laterali ideo deficiente), omnes divaricate. Bractee 3 brevissime rotundatee albo-hyaline membranacezx persistentes. Calyx minimus membranaceus totus albo—hyalinus, patens, regu- laris 5-sepalus; sepalis ovalibus sub-equalibus imbricatis solito modo; S deciduus glaber! discum planum viride. Stamina 5 brevia filamentis subulatis basi in urceolum connatis; (filamenta in alia spec. 10). Anthere 2-loculares ovales flavee. Rudimentum pistilli brevissimum filiforme. (Obs : in hac filamenta 5 fertilia ¡ alia spec. 10 alterna, breviora ananthera). q Caulis simplex herbaceus erectus tenuissime obsolete pubescens, ó costis 6 hyalinis munitus, gemmis parvis 2-phyllis-(folia pauca) foliiss oppositis glabris longe petiolatis ovatis acutis opacis basi rotundatis in petiolis eS decurrentibus; crebre minute pellucido-punctatis, margine ipso fusco incrassalo, brevissime glanduloso—pubescenti. Rub atio creberrima viridis, margine inter—axillari pubescente. (Continuará ) DominG0 PARODI. LA PATRIA DEL OMBÚ (Pircunia dioica Moo.) No habrá ninguno, entre los lectores de los Anales de la Sociedad Cienti- fica Argentina, que no conozca este frondoso y bizarro árbol, que se en- cuentra en las provincias australes, y en una que otra parte de las demás provincias de la República Argentina; pero habrá seguramente algunos, tal- vez muchos, á quienes no será conocido, de que la patria de este árbol era hasta ahora un problema: lo habrán considerado como originario de la Pampa, ó de Europa, ó á lo ménos, como un representante de nuestra flora, sobre cuya patria los señores botánicos debian haberse entendido. No, no es originario ni de Europa, ni de Buenos Aires, y tampoco han designado con exactitud los fitólogos la patria, en el sentido estricto, de este vegetal tan particular. Siendo este punto no solo de interés para la ciencia botánica, sinó tam- ien para cada hijo de la República Argentina, me ocuparé en seguida mas talladamente de la cuestion del orígen del Ombú, tanto mas, cuanto me es posible dar indicaciones que demuestran la patria verdadera de él, y que me parecen suficientes para dar fin y término á las opiniones y dudas, hasta ahora existentes. Por patria de un vegetal se considera el lugar, en que crece espontánea- mente, como lo dicen aqui, es decir, sin ninguna ayuda del hombre, y en que se propaga, esparce y distribuye por sí mismo; inúlil parece agregar que debe ser originario de este lugar, y no introducido de otra parte. Tomando esto por base conrespecto al Ombú, estábamos en duda sobre la patria de él; pues estos árboles grandes que vemos en una que otra parte, son plantados ó cultivados; cae uno de estos, el tronco produce nuevos gajos, que son capaces de llegar al mismo desarrollo que sus antecesores. Rara vez, y solamente en lugares abrigados, se desarrollan algunos individuos de las semillas que ha diseminado el vegetal maternal, pero no léjos de él, en el campo libre, sin el amparo y la proteccion del hombre. Tampoco los Ombúes, que se encuentran cerca de los ranchos ó de las demas habitaciones campestres, preexistian á ellas, ni han sido producidos despues espontá- 322 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA neamente por la naturaleza, como la Yedra (*) del Profeta Jonas, 6 segun la idea de aquél, que se admiraba, que la naturaleza tan sábia, hubiera hecho correr los grandes rios cerca de las grandes ciudades; no, sinó ellos han sido puestos ahí por la mano del hombre, quedando casi siempre en el mismo número y algunas veces como testimonio de parajes habflados en tiempos remotos; así, por ejemplo, observé un tronco muerto de Ombú cerca del Rio Negro en Patagonia, que habia pertenecido anteriormente á un rancho, del que existian apenas vestigios. Las observaciones hechas sobre el Ombú en los primeros cuatro años de mi residencia en la República Argentina, y los datos obtenidos de diferentes personas en varias provincias, así como mis primeros viajes en Patagonia, Banda Oriental del Uruguay, Rosario, Córdoba y Catamarca, me demostraban claramente que este árbol era cultivado, y por consiguiente introducido de alguna parte. ¿Pero de qué parte? esta era la cuestion, que no podia sacar tampoco, ni de los libros botánicos, ni de las relaciones correspondientes á los viajes de algunos viageros científicos. Nuestro antígno y célebre maestro LiNEO, que ha descrito primeramente el Ombú bajo el nombre de Phytolacca dioica (spec. 632, N” 4), indica por patria la América austral, habiéndolo obtenido probablemente de Monte- video 6 de Buenos Aires. La misma indicacion se encuentra en la mayor parte de las obras botánicas posteriores á él. ALFONSO DE CANDOLLE nota en su Prodromus, Tomo XIII, parte 2, p. 31 del año 1849: «In America australi, nempe prope Montevideo, in Brasiliae prov. Rio Grande, etiam in regno Novo-Granatensi, culta.» De manera que lo considera como cultivado en todas las partes indicadas, y no como silvestre. A. D'OrgicnY no dice nada con respecto á la patria del Ombú, mencio- nando solo este árbol en su Vogage dans ' Amérique méridionale, etc., con. las pocas palabras: « L*Ombú, espece de Ficus, qui caracterise ces plaines »; y clasificáandolo erróneamente. Tampoco se encuentra nada que pueda adelantar la cuestion, en las Mies observaciones de BunBurY: «On the Vegetation of Buenos Aires and the Neighbourdistricts » (Transactions of ihe Linnean Society, Vol. XXI, 1855). En la « Description géographique el statisque de la Confédération Argen- tine» de M. Marrtix DE MoussY leemos en el tomo I, pag. 403 lo siguiente : cOmbú (Ficus Ombu,— Urticées)» (N. B. ¡asilo ha clasificado !) « Un ombrage salutaire est o Pavantage le plus précieux de 'Ombú, Parbre par excellence de la pampa ou tl s'éleve solitaire d”espace en espace, abritant les cabanes des estancieros ou le lit du voyageur. Son bois spongieux 'a d'autre utilité que de donner, a l'incinération, des cendres tres-alcalines qui servent en quelques endroits a la fabrication du savon que Pon fait dans les ménages. C”est un arbre qui croit tres-rapide- (*) Segun otras indicaciones ha sido esta Yedra un Zapallo (Cucurbita spe.) sie LA PATRIA DEL OMBÚ 323 ment, mais ne s'éléve pas au-dessus de 12 métres maximum; le tronc est d'une énorme épaisseur, tres-tortueux el s'élargil encore au niveau du sol; les rejetons partent généralement du pied et contribuent beaucoup a augmenter le volume des racines. Bien conduit, POmbu awrait un aspect agréable, car de loin on le pren- drait pour un noyer; il en a la forme ronde et le luisant de la feuillée. Isolé dans la pampa, il est souvent frappé de la foudre ». MARTIN DE MoussY no se decide, como se vé, claramente sobre el orígen del Ombú; al parecer lo tuma como indigeno de la pampa argentina. El Dr. BurMEISTER nos dá en su «Reise durch die La Plata Staaten » (Tomo L, p. 95. — 1861), una descripcion detallada del árbol de que tra- tamos, y agrega, por lo que toca la patria de él, que un producto tan particular debia su origen 4 un pais muy particular. Pero en su « Description physique de la République Argentine » (Tomo I, p. 158. — 1876), leemos lo siguiente: « Les grandes métairies ont toutes des yrou- pes d'arbres compostes d'especes introduites, telles que peuplters, saules, péchers, figuiers el deux arbres d'ornement, l'ombu (Phytolacca divica) et le paraiso (Melia azedarach). En el segundo tomo de la misma obra (p. 4), se encuentran las indicacio= nes siguientes : « La plupart des arbres ont été introduits par les colons eu- ropéens » (sigue aquí la enumeracion de algunos árboles). » Le grand Ombu (Phytolaca dioica), que Pon cultive surtout pour son ombre, dans les villages el aux environs de la ville, á cóté des maisons pauvres, le peuplier (Populus dilatata) et le saule du Levant (Salix babylonica) sont les arbres d'ornement les plus communs »; y en la página siguiente dice el mismo autor : « Pendant UP hiver, les arbres perdent leurs feuilles, sauf l'ombu el quelques autres arbres originaires introduils ici de Uintérieur du pays », etc., etc. Tampoco estos datos son á propósitos para darnos alguna idea clara sobre el origen del Ombú; al contrario han servido para complicar mas la cuestion respectiva. Mas detalladamente entra en la cuestion PABLO MANTEGAZZA, en cuya obra «Rio de la Plata e Teneriffe » (p. 131), se lee lo siguiente: «L'Ombú é la Phytolacca dioica dí Linseo ó Pircunia dioica di DecaNDOLLE (*) e non so capire come Villustre D'OrBIGNY abbia commesso Verrore di crederlo un fico. Aleuni lo credono indigeno d'America, ma io ritengo che vi sia importato dalla Spagna per la rapidita con cui cresce e per Pombra folta ed ampia che spande íntorno a sé. Questa mia opinione e appoggiata dall'auto- rita di un distintissimo botanico spagnuolo (F. Quer, Continuacion de la flora española por el Dr GomezDE OrtEGA. Madrid, 1784. — Vol. VL p. 97. Nota). » Y sigue : « Quest albero cresce in pochi anni ad una grande altezza (*) El género Pircunia no es fundado por DECANDOLLE, sinó por MoQuin, Véase : Prodro= mus XItI. 2, p. 29. — 1849. 324 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ea grande volume, e il suo legno molle e spugnoso succhia per mille radici i sali polassici del suolo; per cui le ceneri sono ricchissime di alcali e si ado- perano con molto vantaggio per la preparazione del sapone, che si fabbrica in tutii 1 paesi del. Rio de la Plata col sego e le ceneri delle piante ». « Avendo veduto come 1 gauchos, quando hanno bisogno di purgarsi, mettono nel mate alcune foglie di ombú di cui bevono poi Pinfusione, mi venne in pensiero di prepararne Vestralto acquoso e il distinto farmacista BeTTINOTTI, stabilito da molti anni a Buenos- Ayres, sioccupó di questa pre- parazione. Lestratlo oltenuto produceva alla dose di pochi grant varie sca- riche alvine senza tormini ne dolori di ventre, per cui tanto le foglie secche come Vestratlo di ombú potrebbero arricchire il catalogo dei purganti di fa- cile applicazione ». «I frutti sono dolciastri e il loro estratlo secondo alcune esperienze fulte con BETTINOTTL sarebbe privo di ogni virtú purgante ». Merar, nella sua grande opera di materia medica, parla di un ombú al- bero del Brasile che da frutti rotondi e giallastri. Non conosco questa pianta e non vorrei che vi fosse equivoco nel” autore da cui egli prese questa nolizia. IT frutti della Pircunia dioica sono giallastri, ma sono a grappoll ». (Des- pues da MANTEGAZZA la descripcion del Ombú, como la encontramos en la obra de nuestro distinguido cólega Marcos SasTRE, El Tempe Argentino, nueva edicion, etc., Buenos Aires, 1859. pág. 158). Habiéndome alejado algo de la cuestion que nos ocupa, para introducir las observaciones interesantes del autor citado; mencionaré antes de mostrar mi opinion contraria, lo que dice olro naturalista, que se encuentra entre noso- tros. Este es el Dr R. G. LorenTz, profesor de Historia Natural en el Colegio Nacional de la Concepcion del Uruguay. El escribe en La Plata Monutschrift del año 1875, pág. 54, las palabras siguientes, que doy traducidas al castellano: «El carácter principal de la misma (se trata de la pampa) es la carencia de todos los vegetales leñosos.) Diciendo esto no olvido al Ombu (Pircunia dioica), que se puede considerar como árbol, pero no como vegetal de leña; representa una mala arbórea (Staude) gigantezca. Ademas, el Ombú no es m un producto ni una particularidad de la pampa, como lo han querido indicar los viageros anteriores; sinó cultivado, como lo significa ya su presencia cerca de las ha- bitaciones humanas. Escribiendo pues, un viagero anterior «de que se debe conceder que un producto tan particular debe solo su orí- gen dun pais particular y opinando en este pais la República Ar- gentina declara solo su ignorancia. La patria del Ombú, sino me equi- voco («no tengo ningunos libros para consultar ») es la España ». Y sigue dando las siguientes indicaciones: «Tal vez significa la existencia de este vegetal singular dos zonas de la formacion pampeana : sin y con el Ombú; pues este vegetal no está esparcido por toda la pampa, sinó parece que no se aleja de las barrancas del Rio Paraná y del Rio de la Plata; signi- fica pues probublemente una parte de la pampa de clima mas húmedo. Ya en las cercanias de la Cañada de Gomez, en distancia de algunas esta= LA PATRIA DEL OMBÚ 325 ciones del Rosario, donde lo querian cultivar, crece muy lentamente, y los árboles tienen un aspecto enfermizo. Pero vi dos ejemplares cultivados en Tucuman, que no tenian aquella forma baroca, como en la pampa, presen= tando troncos bien desarrollados ; tal vez pertenecian á otra especie. No lo he visto en las islas, y parece que falta tambien aqui en la Concepcion del Uru- guay. » « Por las razones explicadas, y á causa de su presencia muy esparcida, no podemos considerar al Ombú como un vegetal característico de la pampa ; la impresion que nos dá la vegetacion de la pampa, consiste pues en otras formas de vegetales. » Volviendo á la cuestion que nos ocupa, sabemos ahora que el Sr. ManTe- GAZZA considera el Ombú como introducido de España, apoyándose «en la autoridad de FE. Quer, quien lo indica como indígeno de allí. Siento mucho no poder citar las razones de este antiguo botánico, no habiendo recibido la copia del pasage correspondiente de su obra, que pedí ya hace mucho tiempo al Secretario de la Sociedad de Historia Natural de Madrid, y que volveré á pedir nuevamente para comunicarlo despues. Por lo que to>> A AA DA AA AA a = a BARÓMETRO ERÓN rRÓMETAO SECO (TERMÓMETRO NOJADO[| < | e [22m [| 2pm | 9pm 3 2 as lalzalol » 2 3 1 2 ls S bs El se. Elsa (E a.m p.m p.m. [|am.|pm.|pm./|| am p.m. | p.m. am. | p.m p.m 53 É az E a E 11752 [750 [7/11 [71/79/8121 127 [(R4:5199 (21.590.527 |21 S |O| NE [1] NE |1 21751 [750 [748 177/84184/23.5/29.528.5/21.5126 125.5128 |21 NE |2| NE |1]| NE |1 31749 [748 [747 [81l89/88/26.5/33 [29.5/94.5123 197 181 123 NE [2] N |8| NE 2 41748 |749.5/748 [|84185/82127.5/28 [25 [2.5194 122.5138 |26 NE ¡/3| NE |6| NE |1 5/148.5/746 (746 |78/87/88/23.5132 |24.5/22 [28 193 180 |19. 5: N |2| 7N |3| N |8 6/747.5/146.5/747 [82/90/81/26.5/32.5:24.5/94 [28 [99 188 [293 NE |2|-NE |2]| NE |2 71747 (146.5/746.5/78/84182123.5/33.526.5/23.5/25.5/24.5133 122.5" NE |2] NE |8| N |2 8/747.5/747 - 1746.5/80/89/82/25.5/32 [29.512 - [97 |94.5/34.5/24 NE |2 |: NE |7| NE |4 91749 1747 (147 |78/88/83/23.5/26.5,/2/.51/92 125.5/25 183 22 SITAS O AS 0 16 10/750.5/749 |749.5/78|84/81/25 128 (29.594. [25 [2.5180 123 SOSA SS 11/749.5/748 [748 [80/84/8226 [30.526.5/24.5/27.5125.5/99 [24 SOTTIANETIA SA 12/749 1747 1747 [82/88|86/97 130 [29 125.5128.5/27 1181 [24 SE |2| NE |2| NE |2 13/747.5/746 [748 2/181179/27.5/27.5/24.5197 [26 [23 |81.5/2 SA MAS 1511 NE 9 dl 141750 1749.5/750 |78/8418024 [80 [29 [122.5/23.5123.5/28 21 Ss [21 S 12] NE 10 19/751.5/751- [750 |78/84/81/25 130.525 .[22.5/23 [23 80. [21 NE |0| NE |1| N 1 16/751.51750 [1750 [80/84/8225 |30.525.5/21.5/4.5/23 [180.5/22 NE |2| NE [1| NE |1 171751.51755 1749 l81|89|86/96 132.528 123 [25.5/25.51180.5/22 NE |0| N |1]| N [1 18/749.5/747.5/748 [80187/84/25.5/31.5 2/,5/23.5/26 [25.533 [25 NE |2| N |2]| NE |0 191748 |746.5/746.5/81184182//26.5/28 (26. [24.5/27 [25 |892 [24 N |4| NE |2| NE |2 201748 [745 [750 [81[86/84/25 [30.527 [24 [26 125 [98 [23 NE |0| N |1| NE /0 91/746.5/747.5/748 [80/80/7824 125 [23 123.5/24 [22.5130.5/23 so |0| SO |[1| E |1 221752 1752 1752.5/74175/74/21.5/23.5/21 |20.5/21.5/20 25 [21 S |5| SO|4| S |3 2931752.5/753 1752 178/74/74/120.5/23.5/21 [20 |21 |19.5/93.5/19 S |4| S0.|3| SO |2 241753 1752 [751 [71176/76119.5/28 [28 |19 [21 [20.524 [18 So 10] SU NE:0 051754 1753 1753 [74180/77/91.5/29 [22.5/19.5/22, [20.528 19 NE 1] S [4] S 18 906/755.5/752 |751.5/75/81/80/123.5/28.5/24 120 |22.5/21.5/29 [19 NE |2| NE 12| S 12 97/752 |751 |1751.5/76/82/81//23.5/30.5/25 [21 |25.5/22 1180 |20 NE |2| NE |4| S |6 98|752 |1749.5/748.5/78/82/80/23 [29 [25 122 125 |22.5130.5/22 SONS A ES 291749 [748 [748 [78/80/7824 [26 124 [23 [25 [23.529 [23 NE |4| NE |[3| NE |2 30/749.5/748.5/750 77/76/7624 122.5/22.5/23.5/22 [22 [26 122 NE [2/1 -S | 3| S 0 311752 (752.51751 174/77/75/22.5/24 [23 [22.5/22 [22 /24.5/20 ES 1 Termómetro seco. — Promedios : 7 a.m., 24,2; 2 p.m, 28.8; 9 p.m,, 25.2. Promedio de los promedios, 26 1. » » Máxima, 35.5. » » Minima, 19.5. METEOROLÓGICAS Enero de 1878, bajo la direccion del Profesor D. LUIS J. FONTANA. Altura: 97 metros sobre el nivel del mar. ES NUBES Qe 25 GRADO DE SE a NEBULOSIAAD FORMA SA OBSERVACIONES o AAA A A ni2|9 E ” 2 9 38 am.|pm-|pm E a.m. p.m. p.m (50 » cm cm cm cm cmst | cm crem cm Unas gotas de lluvia á las 8 a.m. 10,10/10/10| cmst emst nmb Viento fuerte del E. Lluvia 2 p.m. nmb cr nmb nmb nmb nmb a.m. Unos truenos. 2.30 p.m. Tormenta. Viento'S. cm nmb nmb 2 p.m. Truenos. [Barómetro 738. Termómetro 25.5. cr cm nmb 4.50 p.m. Truenos. Lluvia. ; nmb cm cm 3| Lluvia, emst emst cm crcm er cm 7 crcm cm nmb 1 p.m. Unas gotas de agua. 1| 7| S| nmb cmst cm 1| 6| Lluvia. Truenos. [Viento $. 9]. 5| 71 5 em cm st 21 >| 1| crem cm » A cm cr » 212) 1 > cm st 5| 7 5| crem cm cm 10/1101 51 8 nmb nmb cm 23| 12mer. Tormenta. [Viento NO. 9]. Lluvia con truenos. 101 4/ 7 5/ nmb cm nmb || 1| 6| Lluvia. Truenos. [Viento S 8]. 11 p.m. 10/10/10/10| nmb amb omb || 4| 1 Lluvia, 10/10/10/10| «nmb nmb ninb 3| Unas gotas de lluvia. 10, S| 2 6/ nmb cm > 2 >| 1 » em » »| 21 >| 1 > crem > 21 1| >») 1 cr er > 117/95 er cm nmb -(10/10/10/10| crem cm cmst 9/10/10| 9| nmb nmb nmb || 8| 4| Lluvia. Truenos. 10/10/10/10 nmb nmb nmb 10] 5l| Ltuvia muy fuerte. Truenos. Relámpagos. Fué muerta por un rayo una 101101101101 nmb nmb nmb 1| 1 Lluvia. mujgr en el «Limpio », distante 1 kilóm. de la Villa Oc. Temperatura, — Máxima, 34.5. Cantidad de lluvia. — Suma : 27 cent. 9 mil. » Mínima, 1.8. OBSERVACIONES Levantadas en la VILLA OCCIDENTAL (Chaco) en el mes de Latitud 250 6 22”. — Longitud 51% 27! 6”.— | BARÓMETRO Y SU TERMÓMETRO PSICRÓMETRO Pad VIENTO a BARÓMETRO ¿JERÓN. E rERNÓNETRO SECO. TERMÓMETRO MOJADO < | ¿[720 [29m | 9pm OS 0 lo! S a O AR ajaja 2] 9]. | 2 ]09 [5 [5 les [El e (6] 22 18 am.[pm.[pm.| am. | Pm. | p.m a.m. | p.m p.m. 28 5, 55 E 25 E 76178/77/22.5/25 (23 [92 [99.592 [26 [21 SS OS 758018022 [27 [25 |21.594.5194.5125 |21 | SO |1| S |1| S |1 78ls2lea25 [28 [27 |9%4 lo6 |26 [98 [21 [| NE [1] S |1| NE [1 8090/86/26 [31.528 |95 la7 [96.529 (22 [| N /1| N |3|:NE |1 78175177/23.5/22.5/91.5]23 [92 (20 [82 (22.51 NE 13] NE |4| N |1 77184 811/24.5/23.5:22.5/24 [92.5120.5/24.5/21 | N |1] NE |2| NE |1 78/78|7923.5/24.5125 |29.5/93 [94 [25 [9 || NE [91 s |1] S (1 78|81179//24.5128.524 [93* l96 [23.525 |22 || N |3] s 3] NE |1' 76/76/7621 [238 (23 '[90.5192 [23 |29 [23 | S |4| NE |3| S |9 74/7717721.5/23.598.5191.5/94 [23 [94 |20 | S [11 N f4] E (0 7617718024 [28 (24.593 [95.592.525 |21 [| S [ol NE |1| S 11 718185183 24.530 [97 [99.597 (25.5128.5/21 | NE |2| NE |1|5s0|2 81/95/88 126.5133.529.5|299 |27.5197.5130.5/24 || NE |8| N |4| N |1 84/86/84127.5/28.5,27 |96 196.5195.5134 |26 || NE |2| NE |4| S |1 8217817926 |23.5/24.5/94.5/93 [93.584 [94 NE |1|Sso|4| S |1 79|88 821125.5]30.5:26 |24.5/26.5194.5127 |22 | NE |1|NNO|3| N-|2 79, 81lecle6 [28.528.593 [96 [97.529 122 | N |8| NE |1| S (11 7sisalsol25 130 (924.594 l27 [24 180 |23 || N |9| NE 12] N 18 77184 8124 [23.5'22.5/93 |29.5190.5180 [23 || S |9| NE |2| NE |1 71lsil7eles |27.594 (92 l23.5/92.51288 |23 | S |11.s 18] S |1M 7818018124 [|28.5/26 [93 |24.5/%4.5/28.5/23 NE |1| NE |2| N |1 8089/84 124.531 [97.595.527 (95.5/28.5/94 | N |1| N-18] NE 18 e2l91184/27 [33 [2.5125 |29 [25.531.524 || NE |2| N |8| Sq2 78 sol81l23 [32 |96.51292.5/98 [25 [84.5/92 [| NE [0| NE |O| N1 7687/76/26 (33 [97 |93.5127.595.533 [22 || NE [1] N |1| NE |2 7el76180/24.5124 [25 |94 [93.594 [97 [22 | N |1] NE 11] NE |8 78|79|79//25.5/26 [25.594 [9.5295 [96 |23 | “NE |1| N [2] N |1 78181181194.5/27.51/97.5/94 |26.5/25.5127 123 NE |2| NE ¡21 S |4 Termómetro seco. — Promedios : 7 a.m., 24.2; 2 p.m, 27.7; 9 p.m ,25.4. Promedio de los promedios, 25 7. » » Máxima, 33.5. » » Mínima, 21. METEOROLÓGICAS Febrero de 1878, bajo la direccion del Profesor D. LUIS J. FONTANA. Altura: 27 metros sobre el nivel del mar. NUBES _——___—_—_— _— — A 222 GRADO DE NEBULOSIAAD AUnL 212 |9 3 2 2 am.|pm-|pm. E a.m. p.m 10/10/—| 7| nmb nmb 10| 9| 6| S| nmb erem 6¡10| 3 6/ cm nmb 10| 51 51 7| nmb em 10/10/10/10| nmb nmb 9/10/110/10/ nmb nmb 10110| 3 S| nmb cm 7110/10 9| crem umb 101 7110 9/ nmb cun 10| 71101 9] ¿nmb em 75 1] 4] .cm em | 3| >» 1 » em 91 5| »| 21 crst cm 9| 9| 6| S| emst cm 10110/10/10| erst nmb 9121 5/9 cm cm 7110/10/-9| crem nmb 9| 9110| 9 nmb amb 10/10/10/10/ nmb nmb 101 5| >| 9 cm em 91 8l >| 31 cm cm si 4| 2 5| emstr cm 11 31101 9| str cm 101 41 6 53) nmb cm 8| 7110| S| nub nub 10/10| S| 9] nmb nmb 101 71101 9 nmb ecmb 10| 7110! 9 nmb emnmb A A A A A A A A Temperatura. — Grado de nebulo: » nmb nmb nmb nmb nmb nmb nmb nmb nmb str y | Cent. (19) (19) CANTIDAD * DE LLUVIA | om Rh po (19) OBSERVACIONES 2 p.m. Unos truenos. Lluvia. 9 p.m. Unos truenos. Lluvia. Eluvia, Muchos truenos 2 p.m. Lluvia. Lluvia. Tormenta. Muchos truenos. Lluvia. En la noche 104 11 lluvia fina. Tiempo muy húmedo. 11.30 a.m. Viento S. 6. Bajó el termómetro de 31 grados 4 27. Baró= metro 752, Unas gotas de lluvia. 12.30 p.m. Tormenta del O. Viento 9. Termómetro [23 grados. Truenos. Lluvia. Lluvia 7.30 p.m. Tormenta del $. Lluvia. Lluvia. 3 p.m. Viento N. 8. Lluvia. Truenos. Relámpagos 11 a.m. Viento $. E. 9. Máxima, 34.5. Minima, 20. Cantidad de lluvia. — Suma : 58 cent.. sidad. —7 am. 8;2p.m., 7; 9 p.m., 6. Promedio, 7. Año 1877 y XVIIT> de las Obser- Resultado de las observaciones Meteorológicas Hechas en Bahia Blanca Latitud 380, 44", 37” Sud. — Longitud 30, 50” Oeste de Buenos Aires, BARÓMETRO TERMÓMETRO ESTERNO PINO CENTIGRADO CENTIGRADO » DS ALTURA nevu-|| TEMPERATURA ESTREMA E o / 3 |3E8| cara [> cima Á 00 —_ 5 mE 5 z E EN - PROMEDIOS MEDIA MINIMA MAXIMA 2 En E 2.8 | miLImMeTROS M E M|[E|M|E[M[E M|E|M|E| M | E PTE PAE o | | A | A | e | A | rs | e | co | a | os | cs | er | | | 2 (Diciembre 1876./1757.69 19 3 3.8 37.6 0. 2 E) 106 < Enero 1877... [756.51 25.7 10.5 43 0.5 1 3 59.7 E Febrero ....... 759.97/758.05|[21.8/22.3| 8 3.8/39.6/43(*, 2| 5| 1/ 9| 23.1/188.8] 2 20.7 10 38 4 [al [22 E = 13.8 4 28 6 1 66 E sl .67| 9.9/14.8| 0 (0 [20 [38 2112, 1 6/16 [35 [5 =| “ll = 8.0 ED 20.6 0. 1 3 3 SS 9.4 -0.5 92 (0% 4 1 26.6 = 1 AA BOStO alo ata 760.59/760.20/| 9.4] 8.9|-4 |-5 |26.2/26.2 0.6 1| 6/ 11 2/ 5.6 35.918] El E = (Setiembre 1877./1758.01 12,2 -2 23.8 0.5 [3.4 4 6.8 = ¿Octubre.s.....«1175 16.2 3 30 0 3.5 1 52.6 E (aan aAMO 6.981757.33/119.8/16.1| 2 |-2 [34 |34 0. 32 5| 5] 8] 33.4! 92,8] Resultado anual 158.81 15.5 —5 +43 28 25 670.8 Onservaciones. — Diciembre 5 y 6, heladas cerca del pueblo; 30, granizo que quedó hasta la mañana siguiente. — Enero, grandes quenia= 11, 14, 22, 23, 24, 26, 31, rocio, helada. — Junio 1, 3, 9, heladas, 20, halo. — Julio 29, helada blanca, 27, brota el sauce blanco. — menta ciclon, etc., ete (*) En los dias 26 y 28 de Enero se ha tenido una tezperatura extraordinaria de 42% y'1430 debida á las grandes quemazones que habian a Promedios de 18 años » ó de 19,725 Observaciones desde el 1o Diciembre. Temperatura centígrada Medid..o.oooooomoocmomm.o.. gob dsp ÉOdoR » media de las MiniMaS ............. opone LoghDa ponoda » media de las maximas........ ado Noybooe aMUoaOS. A VERANO OTONO INVIERNO PRIMAVERA RESULTADO 8.9 | 15.1 | 15.8 —3 —0.4 | —3.1 22.2 | 34.8 | 38.6 ELUVIAS Agua caida en milímetros. .... 60.8 | 144.6 | 472.6 CUADRO DEL AGUA CAIDA EN LOS AÑOS : Milímetros ..... Dona SUGÓVocoS 1862 | 1863 | 1864 317.8 | 433 | 311.2 vaciones. — 1,095 Observaciones. Provincia de Buenes Aires (tres veces por dia: á las 7 a.m., 2 y 9 p.m.). 620, 11”, 20 Oeste de Greenwich. — Altura sobre el mar 14m, 83em, IRRADIACIÓN VIENTOS (Su fuerza es calculada de 1 4 10.) SOLAR E : E NORTE ¡NOR-ESTE| ESTE SUD-ESTE SUD S.-OESTE OESTE NOR-OESTE ke a = SS NS FRE ARE TH A OS OS Tar > 5 HORAS = 2 S E S 3 S 2 $ =] 3 Ss o 8 o Ni EI E EN E > a = a 2 a E a = a E a E A E a a pa O A AS A SS SS A A AA E al E E|M|E|M|E [M¡E|[M|E|MIE|M|E¡M|E¡M|E ¡[M|E|M|E|M|E[M|E[M|E¡[M¡E [M|E [M|E 17 22 5 2 15 17 15 28 12 36 3 6 7 15 19 26 690 20 30 11 12 7 14 10 39 12 22 2 3 5 5 20 38 670) ¿ 20|18/55|29| S1| 8/24] 8/22] 9/31] 9/40/17/42/36/103| 7/31/13/71| 2] 7| 2/11/ 1/13| 1| 21/22| 61/48/1129] 6603 E z 23 25 5 7 Z 13 16 36 15 25 8 13 19 34 5906 E 22 22 1 2 5 6 2) 3 6 7 5 14 14 18 35 39 530 ES 21|17/62/42 89| 2 8| 2;11| 1113| 1/20/14/(32/23| 62] 9/30/20/52| 3| 8] 6/20/ 8/30/12] 43[39| 93/68/141/[ 4403 s | “Sl 21 36 3 3 1 11 1 3 4 7 4 5 13 25 7 60 4106 3 22 45 6 12 | 14 22 7 11 6 15 9 20 29 40 4]o 2 13/21/70/43/194| 3/12| 3/18] 3] 4| 3, 4| 7/22/11| 36| 6/17/12/30| 9/19/27/47| 7/29/13] 58/37/103[86/186|| 4303 2 El 27| [61 2 2 1 1 5 Ñ 4 7 6| (311 [16| [62 29 87 5205 | 3 20 48 6 16 3 6| 9 21 5 20 11 46 18 54 21 54 5805 El 18/65/58/167| 6114/12/30] 31 7| 8/15/16/30/26/ 54| 5/14| 9/46 2/19| 7 84/|15/49/50/166/25| 75/81|222| 5805 3 54] 252 461 58 87 55 “79| 126 255 92| 199| , 53 62| 121 288 332 661 zones en el campo que han dado una maxima extraordinaria de 430. — Marzo 2, neblinas densas. — Abril 6, neblina densa, — Mayo, 5, 6, A Agosto 13, llegan las golondrinas chicas; 26, brota el sauce colorado, — Setiembre 22, llegan las golondrinas grandes. — Octubre 7, tor= y dido el campo hasta las orillas del pueblo. — La maxima en 17 años es de 4005. _de 1859, hasta 30 de Noviembre de dea ja las tí a m2 y 9 pm: OBSERVACIONES NIEVE EN 18 AÑOS HA NEVADO TRES VECES 1 E ' A El 4 de Julio de 1864 ( No ha quedado la nieve sinó pocas La extrema minima en los 18 años ha sido... > —5% El 30 de Julio de 1869 horas sobre el suelo. La extrema maxima » » .. +40% . E on z e Ea nieve reconocida en el pluvió- A O A a e de Tao de 874 metro y derretida ha dado 2um á las inmensas quemazones). da gua. Promedio de 5 años 1860 4 1€64 ha sido 367716 || En el periodo de 18 años se notan tres años de seca: el » de 10 años 1860 4 1869 ha sido 415mm7 de 1861, 1867, 1875. » de 15 años 1860 4 1874 ha sido 445mm Minima de la lluvia............. 181003 » de 18 años 1860 4 1877 ha sido 4720m Maxima de la lluvia............ . S8¿mm6 1865 | 1866 1867 1868 | 1869 | 1870 | 48711 | 18712 | 1813 | 1874 | 1875 | 1876 | 1817 | 667.8 ón 484.6 | 516.2 | 339,2 | 325.4 | 635.3 | 565 653 276.2 | 885.6 | 670.8 336 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGERTINA Presion atmosférica. — El barómetro corregido á 0% ha dado un promedio de 758mm31. La minima ha sido 744.80 el 22 de Enero. La máxima 772.32 el 13 de Junio. La variacion diaria ó amplitud es: de7a.m.43 p.m. de 3 p.m. 49 p.m. en Veras A o — 1.51 + 0.60 CAI. lnea no a hs — 0.92 + 0.83 enfin yierno E + 0.67 en Primavera........... — 1.65 + 1.08 Temperatura. — El mes de mas calor es Enero, el mas frio Julio (calcu- lado en 18 años). La diferencia de temperatura entre los dos meses es de 1803. ¡ La extrema minima este año ha sido — 5%, la de 18 años — 5%. La extrema máxima este año ha sido + 430, la de 18 años + 41%. Hay que observar que la temperatura observada de 420 y 43% en los dias 26, 27 y 28 de Enero es debida á las grandes quemazones que invadieron muchas leguas de campo, llegando hasta las orillas del pueblo y ereo que no se deben tomar en consideracion á un cálculo normal de temperatura. El promedio de las maximas en 18 años es 38%. Humedad. — La presion del vapor atmosférico da un promedio anual de 8.3. La minima ha sido 5.65 en Setiembre. La maxima 12.54 en Marzo. La humedad relativa anual es de 0.64. Hay que observar que en este año han sido abundantes las lluvias, siendo 28 sencillas y 25 de tormenta. En los años pasados la humedad relativa ha sido hasta 0.59. La mínima este año ha sido el 8 de Enero 0.14. La maxima este año ha sido el 9 de Junio 1.00. Lluvias. — Se observa un notable aumento progresivo en las lluvias. El promedio de 18 años alcanza á 4726; el de 5 años ha sido 367.6; el de 10 años 415; el de 15 años 445. En este periodo hubo tres años de seca: 1861, 1867, 1875. Niev2. — En el período de 18 años nevó solo tres veces en el mes de Julio de 1864, 1869, 1874. La nieve no quedó sinó pocas horas sobre el terreno y la caida en 1874 en el pluviómetro, despues de derretida, ha dado 2um de agua. Vientos. — Los vientos dominantes son los de N.-0. Figuran en número de 332 y 661 fuerza, en un total de 1089 direcciones y 2186 fuerzas para todos los ocho puntos, es decir algo mas de un 30 %/,. Vienen en seguida los de N., S.-E. yO. Los mas escalos son los de E. S. y S.-0., Los de N.-E., E. y S.-E. hacen subir el barómetro. Los de N., S.-0. y N.-0. lo hacen bajar. Irradiacion solar. — Las observaciones han dado por resultado una tem- peratura máxima en Verano de 71% (28 Enero) y una mínima en Invierno de 400 (27 y 28 Junio). La hora de la máxima es de 1 h. 41 h, 15 p.m. FELIPE CARONTI. Y ' ' ll JN 10 MAÍ 7 ne SMITHSONIAN INSTITUTION LIBRARIES LIDO 9088 01357 230