eee et 2h pent erat p~wrenginn = oice > m nreareneees Srerrenomeans eeeever paises SOS = oA cemaate ANALES DE HISTORIA NATURAL ae NAwES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL TIO IMEOrs Or. TAGs © MADRID DON 8S. DE UHAGON, TESORERO CALLE DE JOVELLANOS, 7, TERCERO 1879 6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Ademas se observa que es tendencia muy comun en las nu- merosas fallas que surcan el Continente, y con especialidad en las regiones montanosas, que se encuentren los contactos normales en la escala ascendente marchando de Sur a Norte con mayor frecuencia que vice-versa. Siendo hecho tambien bastante general que en dos segmen- tos inmediatos que hayan experimentado oscilaciones en la vertical, la parte superior del mas meridional se halla en anor- mal contacto contra la parte mas profunda del segmento in- mediato. Considerada esta série de fendmenos en su gran generalidad, y prescindiendo de todos aquellos que puedan enmascararlo, paréceme ver con Suéss y otros observadores el resultado de una tendencia general en el continente europeo de caer mar- cadamente hacia el Norte. Efectivamente; si recorremos a rasgos tan grandes como los limites de este trabajo lo requiere, la estructura dominante en algunas de las montanas que lo surcan, se vera con toda evi- dencia cuan general es esta particularidad de su estructura. Si fijamos primeramente nuestra atencion en la gigantesca cordillera que puede considerarse como la verdadera columna vertebral del Continente , y que conocida con el nombre gene- ral de los Alpes se extiende sin interrupcion desde la Provenza hasta Viena, se vera con marcada constancia que los terrenos mas antiguos que forman su parte mas elevada parece como si avanzaran hacia el Norte y atropellaran en su camino a los terrenos mas recientes que forman la zona exterior de esa masa montanosa. Conocido es de todos los gedlogos el notable eje sinclinal que la Molasa terciaria describe al pié de los Alpes, desde el Rodano 4 Baviera, hecho que nadie habra dejado de ver al atravesar, por ejemplo, las bellas montanas que forman la margen oriental del lago de los Cuatro Cantones, viéndose alli en toda su gigantesca magnitud esa notable inversion de los estratos, apareciendo los depdositos mas antiguos que for- man el Hohfiuh, reposando sobre los recientes conglomerados del Rigi Kulm. Clasica es tambien la inversion de los terrenos secundarios que forman el fondo del valle de Chamounix, apareciendo éstos cual si penetraran por debajo de la colosal masa del Mont- (3) Mac-Pherson.—ESTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 7 Blanc, asi como otros numerosos hechos, tales como las in- versiones de la Jungfrau que seria prolijo enumerar. Si fijamos la atencion en el notable corte de Alfonso Favre, desde la Pointe Percée, en las cercanias de Sallanches, a las de Bonneville, el cual puede decirse que sintetiza en si la estructura que estoy describiendo, se observa que marchando de Sur 4 Norte se encuentran a media ladera de la Pointe Per- cée los depdsitos jurasicos con buzamiento al Norte, desapa- reciendo éstos por debajo de la Creta, que con analogo buza- miento forma la cumbre de la montana. En la vertiente opuesta de la Pointe Percée indica el corte retazos de terrenos numuliticos y terciarios medios, que con idéntica caida vienen 4 chocar en anormal contacto en el fondo del valle contra el Trias, que forma la base de la mon- tana del Reposoir en la opuesta ladera. Formada la cumbre de esta montana por los depdsitos del Jura, se observa que desde ese punto, en union con los cre- taceos y terciarios, forman estos terrenos una série de plie- gues cuyos ejes anticlinales presentan todos la particularidad de caer visiblemente hacia el Norte, miéntras que los terrenos terciarios, aprisionados en los sinclinales, buzan constante- mente hacia el interior de la masa del Mont-Blanc. - Patentiza con evidencia este corte que los pliegues no sdélo tienen la tendencia de inclinarse marcadamente hacia el Norte, sino que en el caso de fracturarse el terreno, como evidente- mente ha sucedido al Norte de la Pointe Percée, se observa que miéntras la sucesion de depdsitos es perfectamente normal marchando de Sur 4 Norte, en el contacto anormal de estos depdsitos esta la parte superior del segmento que forma la Pointe Percée, adosada 4 lo mas profundo del segmento inme- diato, cual si todo el sistema hubiera tenido la tendencia de bascular hacia el Norte. Si de este corte relativamente parcial se pasa 4 estudiar el general de M. Lory, que corta los Alpes del Delfinado, desde los anos del Piamonte, en Avigliana, hasta el macizo de la Grande Chartreuse, se observara que en toda su extension domina una estructura semejante. A primera vista aparece éste dividido en tres porciones dis- tintas, pero que en ultimo resultado son simplemente la exacta repeticion la una de la otra. 8 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) Considerado en su conjunto, y prescindiendo de detalles de secundaria importancia, aparece la Cordillera Alpina en este sitio como constituida por tres grandes fragmentos desgaja- dos por fallas de colosal magnitud y que han ejecutado diver- sos movimientos en la vertical. Estos tres fragmentos estan constituidos en su parte mas profunda por terrenos estrato-cristalinos y soportan una série mas 6 ménos completa de sedimentos de diversas épocas, y es de notar que vienen invariablemente en su borde Norte, cons- tituido por los depdésitos mas recientes de cada fragmento a chocar en anormal contacto contra la parte mas profunda del segmento inmediato. Estas tres porciones en que a grandes rasgos queda dividido el corte, son marchando de Sura Norte, primeramente la parte comprendida entre el llano del Piamonte y Médane, abrazando la segunda la linea de aguas vertientes entre este pueblo y Saint Jean de Maurienne, miéntras que la tercera da la sec- cion vertical del pais entre este Ultimo pueblo y el macizo de la Grande Chartreuse. Los primeros depositos que afloran en los Manos del Pia- monte son los estrato-cristalinos atravesados por serpentinas, série de rocas que soporta un gran espesor de materiales del Trias, cuyo conjunto viene a chocar por falla en el puerto de la Chaviere contra el otro segmento que constituye la parte central de la Cordillera, y que constituido en su base por ter- renos estrato-cristalinos, soporta un considerable espesor de depositos carboniferos. Estos en su borde Norte vienen en contacto con una série de depdsitos mas recientes hasta el numulitico inclusive, los que 4 su vez vienen a estar en anormal contacto contra la masa de terrenos cristalinos que forman el tercer segmento, que dominado por el Pic de Frene, viene a estar cubierto en la vertiente opuesta por el espeso manto de terrenos estratifi- cados que en su gran desarrollo forman el macizo de la Grande Chartreuse, y los que por una série de fallas escalonadas des- cienden a los terrenos bajos del Delfinado. Como se ve, considerada 4 grandes rasgos la Cordillera Al- pina, presenta en este sitio una sencillez de estructura verda- deramente notable, pues al parecer todos sus accidentes son el resultado de una série de pliegues y fracturas en el terreno (5) Mac-Pherson.—ESTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 9 que pueden reducirse a sdlo tres grandes fallas, observandose que los tres grandes segmentos resultantes , ademas de haber experimentado notables movimientos en la vertical, han su- frido tambien un notable movimiento de bascula en direccion al Norte. Estructura analoga puede verse en todos los cortes de esta parte de los Alpes, sobre la que tan brillante luz han vertido los trabajos de M. Lory, pues tanto en su corte desde los Alpes occidentales al Mont Thabor, como desde éstos al Dent de Borzin 6 en los del Mont Cenis, en todos queda evidenciada esa marcada tendencia en los segmentos resultantes de las numerosas fallas que atraviesan el pais, de experimentar un notable movimiento de oscilacion hacia el Norte. Si de los Alpes pasamos 4 la cadena del Jura, se ve tambien que los pliegues, esencia de esas montanas, tienen idéntica tendencia de inclinarse hacia el Norte, apareciendo con fre- cuencia los estratos que los constituyen, como si tambien pe- netraran hacia el interior de la masa alpina. Tanto en el corte entre Courchapoix y Lommyswyl publi- cado por Vagt en su excelente Manual de Geologia, 6 en los que acompanan a la noticia sobre la orografia del Jura Do- lois de M. Jourdy, se ve a esta zona montanosa constituida por una série de pliegues y fallas en las que se observa la tenden- cia, cuando no existen plegues que lo enmascaran, de caer toda la masa en su conjunto hacia el Norte. Tanto Hochstetter como Gumbel consideran al Bohemer- wald y 4 las montanas orientales de Baviera como el resul- tado de un empuje lateral que ha arrollado esas masas en direccion al Nordeste. Fenémenos semejantes observan Beyrich y otros observa- dores en el Reisen Gebirge y otras montanas alemanas, y Gosselet y Darmoy han demostrado tambien la manera como los depdésitos hulleros de Lieja y Namur se encuentran in- vertidos y cubiertos en su borde Sur por los terrenos devo- nianos. Abandonando la Europa central, y fijandonos en los intere- santes cortes del Mont Lozére por G. Fabre, vemos que tam-— bien la meseta central francesa participa de una estructura semejante. Prescindiendo en estos cortes de depdsitos relativamente re- 10 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) cientes, y fijandonos sdlo en las relaciones que los terrenos estrato-cristalinos guardan entre si, se observa que desgajado el terreno por numerosas fallas presenta siempre la circuns- tancia de buzar estos estratos hacia el Norte, y miéntras que de Sur 4 Norte se presenta un contacto normal entre el gra- nito y el gneiss, por el lado opuesto chocan las micacitas con- tra el granito, por debajo del cual parecen penetrar. Si nos acercamos 4 la gran mole de la Peninsula Ibérica se vera que en el Pirineo domina idéntica estructura que se ha visto dominar en la Europa central. Como esta cadena montafosa tiene ya un interés directo en la particularidad de estructura que la Peninsula Ibérica pre- senta, voy a parar sobre ella brevemente la atencion, para que pueda verse el contraste que en sus extremos presenta este término final del Continente. La cadena Pirenaica puede considerarse como extendiéndose por todo el Norte de la Peninsula, desde el extremo occidental de las costas de Galicia a las de Cataluna. Esta masa montanosa, al igual de todas las cordilleras, esta formada por una série de accidentes relativamente de poca ex- tension, que se manifiestan por una série de afloramientos de rocas profundas y que como han tenido lugar a corta dis- tancia los unos de los otros, dan la idea de un eje continuo y cristalino. Sin embargo, nada hay mas distante de lo que se ha enten- dido por un eje cristalino, que las aisladas manchas graniti- cas de la Maladetta, del Nouvielle, de Cauterets, de Aguas Ca- lientes, de Luchon 6 de Ilhet-Sarrancolin y otras, repartidas con cierta irregularidad por toda la anchura de la Cordillera Pirenaica. Tanto Magnan como Leymeric en sus interesantes trabajos sobre esta cadena, han demostrado que su constitucion es el resultado de numerosos plegues en los estratos, hasta el eoceno inclusive, estando el terreno desgajado por fallas de considerable magnitud. En todos los cortes de estos autores se ve tambien la general tendencia de encontrarse con mucha mayor frecuencia los contactos normales marchando de Sur a Norte, que en el sen- tido inverso, apareciendo la Cordillera en su conjunto como si hubiera experimentado una caida hacia el Norte. (7) Mac-Pherson.—ESTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 11 Efectivamente, por cualquier lado que se estudie la cadena Pirenaica, por todas partes se descubren indicios que revelan una estructura semejante. Si, por ejemplo, paramos la atencion en el Alto Garona, y se- guimos la perfecta sucesion de depdsitos paleozdicos que se observan entre el Pont du Roi y Saint Béat, se ve que mar- chando de Sur 4 Norte, se va caminando cada vez sobre ter- renos mas recientes, hasta que 4 corta distancia de Saint Béat vienen las calizas lidsicas, segun Leymeric, y carboniferas, segun Magnan, a chocar en anormal contacto, contra las masas graniticas que afloran al Norte de este pueblo. Idéntica estructura se observa en los valles adyacentes de Aure y de Luchon. Si se sigue el Gave de Pau, desde Saint Sauveur 4 Gavarnie, se observa que el granito que afiora en las cercanias de Gedre, por debajo de las pizarras antiguas, llega hasta casi el mismo fondo del Circo de Gavarnie, en donde viene toda la série de terrenos antiguos a chocar aparentemente contra las masas de calizas cretaceas del Taillon y el Marbore. Entre Cauterets y la Railliére se observa un contacto perfec- tamente normal entre el granito y las pizarras antiguas con buzamiento general hacia el Norte, miéntras que en la ver- tiente opuesta es notable, por mas de un concepto, el anormal contacto entre las calizas silurianas y el granito en el Escalar de Panticosa, viniendo éstas aparentemente & penetrar hacia el interior de la masa granitica al Norte de Panticosa. Idéntica estructura se observa, tanto en la parte de cordi- llera que corresponde al valle de Ossau, como en la opuesta vertiente espanola, que he tenido ocasion de recorrer con el Sr. Mallada. Prescindiendo de las relaciones que pueda guardar el g¢ra- nito de Aguas Calientes, con los demas depdsitos estratifica-— dos, es realmente de interés el fijarse en la estructura de la cresta culminante del Pirineo en este sitio. Miéntras que por el Norte parece cubrir la masa gran{- tica y porfidica del Pico del Mediodia, entre Gabas y la cum- bre, una faja de pizarras antiguas, en la opuesta vertiente viene todo el sistema devoniano, con retazos carboniferos : penetrar aparentemente hacia el interior de la masa cristalina, miéntras que bajando por el valle de Sallent, reaparece la for- 12 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) macion siluriana por debajo del devoniano, apareciendo todo el sistema cual si penetrara por debajo de la parte mas elevada de la Cordillera, miéntras que por el Sur viene la parte infe- rior de estos depdsitos 4 estar en contacto, unas veces contra los depésitos devonianos y otras contra las masas cretaceas que forman las altas cumbres, entre el valle de Tena y el de Canfranc. Tambien en este valle se descubren indicios de esta especial estructura. Constituida su parte mas elevada por los depdsitos del Trias y aun cretaceos, en las vecindades del Somport aparece 4 poco el devoniano en gran potencia, en direccion al Sur y saliendo cada vez partes mas profundas de esta formacion, vienen estos depdsitos cerca de Canfranc, 4 estar en contacto con las masas cretaceas, que en su parte mas elevada forman la Petia Colla- rada y otras alturas. Si de esta parte del Pirineo, propiamente dicho, pasamos a su prolongacion, que con el nombre de Cordillera Cantabrica se extiende hasta las costas de Galicia, veremos que tambien alli su estructura responde 4 una norma semejante, y aunque ménos pronunciados los trastornos; no por eso son ménos elo- cuentes los accidentes que la determinan. Si se corta la Cordillera Cantabrica desde el mar al valle del Ebro, como he tenido ocasion de hacer en compania de mi buen amigo el Sr. Linares, se vera que su estructura, conside- rada a grandes rasgos, obedece tambien a la dominante en toda la cadena Pirendica. Si se abandona, por ejemplo, la costa, algun tanto al Este de San Vicente de la Barquera, y cortando el Escudo de Cabuér- niga se sigue el curso del Saja hasta su divisoria de aguas con el Ebro, se observara la siguiente disposicion de los terrenos. Abandonando los depdésitos numuliticos y cretaceos que bordean la costa, se penetra en los liasicos que reposan sobre la masa triasica que a corta distancia forma el Escudo de Ca- buérniga. Forman los depdsitos del Lias, al Norte de esta montana, un pliegue, cuyo eje anticlinal pasa por las cercanias de la Venta del Turujal, y levantada en el Escudo toda la série triasica con buzamiento al Norte, afloran en su base por la vertiente meridional, sezun me ha dicho el mencionado Sr. Linares, las (9) | Mac-Pherson.— ESTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 13 calizas carboniferas de Celis y Carmona; miéntras que en anormal contacto y buzando aparentemente por debajo de la masa del Escudo, viene toda la potente série jurasica que forma la mayor parte de la alta cuenca del Saja, a buzar por debajo de la masa del Escudo. Desde esta evidente falla obsérvanse plegados sobre si mis- mos en una série de violentos pliegues, los depdsitos jurasicos hasta que ya cerca de la linea de aguas vertientes vuelve a aflorar 4un en mayor desarrollo la potente série de depdsitos de la época triasica. Forman las areniscas inferiores de esta formacion los mas pronunciados accidentes de la cresta en este sitio, y aflorando en la opuesta vertiente y en direccion al Oeste los depdsi- tos carboniferos, van haciéndose cada vez mas pronunciados los accidentes, hasta dominar casi por completo los depdsitos de esa época en la parte occidental de la Cordillera. Traspuesto el Puerto de Palombera, repitese el fendmeno que se observa en la base meridional del Escudo de Cabuérniga, y deprimiéndose el terreno en la vertical, vienen las margas irisadas y depdsitos liasicos que las cubren, a buzar en mu- chos sitios aparentemente, por debajo de las areniscas infe- riores del Trias. Por consiguiente, la Cordillera Cantabrica en este sitio pa- . rece el resultado de dos fallas principales, y cuyos segmentos resultantes caen de una manera en extremo marcada hacia el Norte; repitiéndose una vez mas el hecho de estar la parte su- perior de cada segmento en su borde Norte. en contacto con lo mas profundo del segmento inmediato. Si se corta la Cordillera atin mas al Occidente, vemos en el detallado corte del Sr. D. Guillermo Schulz desde el Puerto de Pajares 4 Avilés, que su estructura en este sitio parece ser una perfecta repeticion de lo que se acaba de describir, aunque repre - sentada en partes alin mas profundas de la corteza terrestre. Formada la cresta de la Cordillera en el Puerto de Pajares por los depdsitos devonianos, desaparecen éstos 4 poco por debajo de los carboniferos, que despues de describir una série de pliegues vienen 4 chocar por su borde Norte, 4 semejanza de lo que sucede en el valle de Cabuérniga, entre el Jura y el Trias, contra el devoniano que soporta la creta sobre que esta edificada la ciudad de Oviedo. VM ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Al Sur de la sierra de Naranco vuelven a aparecer los depdé- sitos carboniferos que cubiertos por los triasicos y liasicos vienen otra vez a estar en aparente anormal contacto por su borde Norte contra el devoniano que forma la costa al Norte de Avilés. Como se ve, tambien en este sitio existe la idéntica estruc- tura que domina en toda la Cordillera Pirenaica, y puede de- cirse que prescindiendo de trastornos de secundaria impor- tancia, toda esta cadena, 4 semejanza de lo que sucede en la mayor parte de Europa, tiene tambien una marcada tendencia de inclinarse toda ella hacia el Norte. Pero si de esta parte del Continente pasamos 4 examinar la estructura dominante en las montanas que accidentan el suelo de la Peninsula Ibérica, veremos, por el contrario, que en gran parte de ellas domina una estructura perfectamente inversa a la dominante en todo el continente europeo. Asi como en las montanas de esta gran region existe una marcada tendencia de caer el terreno, en su conjunto, cons- tantemente hacia el Norte, en la estructura de la Peninsula, parece, por el contrario, descubrirse una tendencia inversa, pues en todas las zonas montanosas que he tenido ocasion de estudiar se observa con idéntica generalidad que en la Europa central, una tendencia 4 caer todo el sistema hacia el Sur. Al ocuparme de los fendmenos dinamicos que han contri- buido al relieve de la Serrania de Ronda, tuve ocasion de in- dicar la estructura dominante en este extremo meridional del Continente. En el corte que acompafia a ese trabajo se observa que no sdlo el terreno se ha plegado para acomodarse en el menor espacio posible, sino que todo él tiene la tendencia de incli- narse en su conjunto hacia el Sur, presentando 4 la inversa de las demas montafias europeas con mucha mayor frecuen- cia los contactos normales en la escala ascendente, marchando de Norte a Sur, que vice-versa. Descompuesto este corte en los varios elementos que lo cons- tituyen, puede considerarse como una série de segmentos en que prescindiendo de los diversos pliegues que los diferentes estratos han experimentado, puede representarse en el ad- junto esquema, en donde se ven no sdlo los movimientos que 15 Mac-Pherson.—rstrocrura DE LA PENINSULA IBERICA. (11) POUT WOdIag: a> i e* 8 "SsToUy A OJIUBIQD 13) ‘SByIOWOIN ih “HAWIN WT . 000001 eT Hud VUuUis [BOT}A9A $ "SBIULO[O(T ‘OOTSBLT ‘OoIsRIne 00000F soe se ow ew —_ [e}UozT10Y B[BOsy ‘O90RIIID ‘OONTTNUINN ‘OMWBIDII I, ‘UVNId THA VUUaIs 16 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) los diversos segmentos han ejecutado en !a vertical, sino que se percibe ademas el movimiento de caida que todo el sistema ha experimentado en direccion al Sur. Cértese la Serrania de Ronda por donde se quiera, y siempre se observara, cuando se la considere 4 grandes ras@os, idéntica estructura. Bien se la corte por el valle del Burgo y la Hoya de Malaga, 6 por el del Genal, 6 por la cresta culminante, siempre se hara visible de una manera mas 6 ménos marcada esa especial constitucion que presta caracter a toda esta comarca. Si cortamos la Cordillera Bética mas al Oriente, por ejemplo, por los Tajos del Gaitan, como he tenido ocasion de hacer en compania de mi amigo el Sr. Orueta, a quien debo parte de estos datos, veremos que tambien alli domina una estructura semejante. Siguiendo la via férrea de Cordoba a Malaga, de Norte a Sur, se observa que al abandonar los terrenos terciarios al Sur de Gobantes, afloran los marmoles rojos del Jura superior, cuyos estratos, despues de describir dos grandes pliegues que se encuentran inclinados hacia el Sur, vienen en su parte superior en anormal contacto contra las calizas probablemente pertenecientes a la série liasica que se encuentran en la base de toda la formacion secundaria de esa parte del pais. Cubriendo a estas calizas por el Sur, se descubre una suce- sion de terrenos perfectamente normales, y que pasando por los marmoles ooliticos, se llega 4 los rojos de la parte superior de la formacion, los que vuelven otra vez 4 estar por su borde Sur en anormal contacto con las calizas inferiores. Recubiertas éstas a su vez por los marmoles ooliticos, se observa que todo el sistema con buzamiento al Sur viene a pe- -netrar aparentemente por debajo de las pizarras antiguas que con idéntico buzamiento se ven @ la salida de este profundo desfiladero, y que parecen reposar sobre el total de la forma- cion secundaria. Si de esta parte de la provincia de Malaga nos. trasladamos a la porcion limitrofe con la de Granada, se vera que una es- tructura andloga sigue tambien dominando en esta parte de la Cordillera Bética. Si nos fijamos en las elevadas cumbres al Sur de Alhama de Granada, que separan las aguas mediterraneas de las que van (13) Mac-Pherson.—krSTRUCTURA DE LA PEN{NSULA IBERICA. Vy & verterse en el Genil, veremos que la Cordillera esta consti- tuida en este sitio por una série de pliegues en el terreno orientados préximamente de N. E. a 8S. O., y formados por la série de calizas y pizarras antiguas de esta parte del pais. Si se corta el terreno precisamente por su punto culminante en Sierra Tejeda, se ve que 4 grandes rasgos puede considerarse su estructura como semejante 4 la observada en el extremo occidental de la Cordillera. Cuando se abandonan los depdésitos secundarios al Norte de la Aleaiceria, aparecen las pizarras antiguas, cuya série de depdsitos forman dos grandes pliegues desde aqui hasta mas alla de Sedella, y uno de los cuales forma en su eje sinclinal la masa de Sierra Tejeda. Constituida esta Sierra en su casi totalidad por las potentes calizas magnesianas que ocupan un lugar bastante elevado en toda la série estratificada de esta parte de Andalucia, apa- recen las pizarras cloriticas y anfibdlicas de la base en el eje anticlinal, entre Sedella y la cumbre, y despues de volver a formar el sinclinal las calizas en el mismo Sedella, viene todo el sistema 4 estar en contacto por el Sur con las pizarras gra- natiferas que en toda Sierra Nevada ocupan al parecer la base de la formacion estrato-cristalina. Desde aqui, en direccion de Velez-Malaga, desaparecen las calizas, y las pizarras cloriticas y anfibdlicas de su base, aflo- rando las pizarras granatiferas por debajo de un gran espesor de pizarras micaceas con gran desarrollo al Sur, y que a su vez desaparecen bajo el nivel del mar 6 de los terrenos tercia- rios de la costa; no volviéndose a ver los estratos de la parte superior de la formacion; disposicion de terrenos que en mi juicio corresponde 4 una estructura andloga 4 la senalada en el resto de la Cordillera Bética. Ain es muy escaso el caudal de necesarios datos que poseo para poder darme cuenta de la estructura de Sierra Nevada; sin embargo, no deja de llamar la atencion el contraste que presenta la regularidad de los pliegues de los estratos de esta Sierra desde la Vega de Granada hasta mas alld de la cresta culminante, con la série de fallas que parecen existir en la vertiente mediterranea. Es probable, sin embargo, que cuando mi amigo el senor Botella publique los numerosos datos que sobre esa comarca ANALES DE HIST. NATe VIII. 2 18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) posee, pueda enténces formarse un juicio exacto acerca de su verdadera constitucion. Pero alin mas al Oriente nos es permitido ver indicios de esta especial estructura de la Cordillera bética, gracias al in- teresante corte del Sr. Cortazar, desde Arboleas al Cerro Gordo, en la provincia de Almeria, pasando por las sierras Maria y de las Hstancias, en el cual se ve que por una série de fallas esca- lonadas vienen los depésitos secundarios que forman la Sierra Maria a chocar por falla contra el borde Norte de la masa mas antigua de la Sierra de las Estancias. Si de este reborde meridional de la Peninsula pasamos a estudiar la estructura dominante en todo el Sudoeste de este inmenso promontorio, se vera que por todas partes se des- cubre idéntica tendencia, cuando los trastornos han sido de alguna intensidad, de caer todo el territorio visiblemente hacia el Sur. Al ocuparme de la estructura geoldgica dominante en el Norte de la provincia de Sevilla me extiendo en algunas con- sideraciones acerca de la que en mi juicio domina en Sierra Morena y gran parte de la meseta central espanola. Alli digo que la Sierra Morena me parece el resultado de una série de accidentes que se han sucedido durante los remotos tiempos paleozdicos, y que con notable constancia se encuen- tran orientados alrededor de la direccion de N. 0. aS. E. Con posterioridad y probablemente al iniciarse la época triasica, se produjo una evidente falla en direccion de O. 8S. O. ak. N.E., & la cual parece ajustarse el cauce del Guadal- quivir. Ksta quiebra ha dado por resultado que miéntras los trastor- nos de la region de la Sierra Morena estan orientados de N. O. aS. E., a cuya direccion se ajustan la mayor parte de sus in- numerables eslabones, la linea de aguas vertientes de la cordi- llera Marianica se encuentra cortando 4 un gran Angulo todos estos accidentes, y que ésta se halle casi invariablemente en los bordes de los grandes llanos de Extremadura y la Mancha, descendiendo el terreno desde alli & la vaguada del Guadal- quivir por una série de barrancos de rapida pendiente. Esta especial estructura lleva necesariamente 4 considerar esta cordillera como simplemente el desgajado borde de la me- seta central espanola, que gracias 4 la gran quiebra por donde 5) Mac-Pherson.—kESTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 19 corre el Guadalquivir, deja en la actualidad al descubierto la intima estructura de esa verdadera ruina de cordillera, con- trastando con su prolongacion al N. O. en Extremadura y la Mancha, tan por igual deprimida, y cubierta en muy gran parte por depdésitos recientes. Prescindiendo ahora de detalles en que ya he entrado al ocuparme de la provincia de Sevilla, sendlare algunas de las coincidencias que en su conjunto estos terrenos presentan. Al descender de las grandes llanuras de la Mancha 4 Anda- lucia por el conocido paso de Despefiaperros, se observa que las cuarcitas que describen numerosos pliegues en la entrada Norte de este paso vienen a chocar por el Sur contra la masa granitica que aflora en Santa Elena, masa que en su borde Sur se halla cubierta por pizarras antiguas, desapareciendo en este sitio el gran espesor de cuarcitas silurianas que se encuentran en su borde Norte en tan inmensa potencia. Cortada la Sierra Morena atin mas al Occidente, siguiendo, por ejemplo, el ferro-carril de las Ventas de Almorchon 4&4 Bel- mez, se observa que miéntras las cuarcitas silurianas de las cercanias de Belalcazar vienen a estar en la préxima vecindad del borde Norte de la masa granitica de los Pedroches; ésta desaparece por el Sur por debajo de un inmenso espesor de pizarras antiguas, las que ya cerca de Valsequillo estan do- minadas por las cuarcitas silurianas, las que 4 su vez lo estan por los depdsitos carboniferos, viniendo todo este sistema en anormal contacto por su borde Sur contra la masa cristalina de la Sierra de los Santos. Esta masa se halla @ su vez cubierta al Sudoeste por las pizarras antiguas que forman el subsuelo, sobre el que se ha depositado la potente série de calizas y pizarras pertenecientes al cambriano superior 6 siluriano inferior de la provincia de Sevilla, viniendo toda esta série de rocas 4 repetir el idéntico fendmeno de la Sierra de los Santos, a orillas del Huesna y del San Pedro, contra cuya masa granitica parece chocar todo el sistema, pudiéndose seguir este fendmeno hasta los limites casi de la provincia de Sevilla, como ya he tenido ocasion de indicar. Por consiguiente, tambien en esta parte de la Peninsula se observa una série de contactos anormales, y al Sur de los cua- les es la sucesion de depdsitos relativamente normal, obser- 20 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) vandose en esta disposicion la idéntica tendencia de caer en su conjunto todo el territorio hacia el Sur. Pero alin mas léjos puede trazarse esta estructura; si pene- tramos hacia el interior de la meseta central y se examina la constitucion de la Cordillera Carpeto-Vetonica, se vera que tambien aqui se observa idéntica tendencia. Si nos fijamos en la estructura de la Sierra de Guadarrama, se vera que esta sierra parece casi exclusivamente estar cons- tituida por granito y por gneiss, y considerada en su con- junto, presenta una estructura, aunque perfectamente inversa en un todo, semejante 4 la que G. Fabre sefala como domi- nante en la parte de la meseta central francesa que abraza el Mont-Lozere. Desde Segovia a Pefialara, por ejemplo, la disposicion del terreno parece ser la siguiente: Edificado este pueblo en los bordes del terreno cretaceo, en su contacto con el granito, se ve 4 la salida del pueblo, camino de San Ildefonso, cubierto el granito por el gneiss, con bu- zamiento al SE., siendo notable el contacto de estas rocas por el tamano de los cristales de feldespato que se encuentran en el eneiss. Sigue el eneiss dominando hasta un par de kilémetros al Sur de Quitapesares, en donde reaparece el granito atrave- sado por algunos diques de pérfidos, especialmente en las cercanias del contacto con el gneiss. Ya cerca de Quitapesares reaparece otra vez el gneiss, que hacia el Sudoeste parece formar parte de la cresta culminante en Monton de Trigo y otras alturas. Continua esta roca buzando en su conjunto hacia el SE., hasta que prdximo al puente sobre el Balsain, ya cerca de San Ildefonso, vuelve a aparecer el granito atravesado igualmente por diversos diques de porfidos en el contacto. Adquiere desde aqui esta roca un gran desarrollo, y mién- tras al NE. desaparece & poco, hacia el Sudoeste, por el con- trario, llega 4 formar las grandes masas de los Siete Picos y alturas proximas. A media ladera de Penalara vuelve otra vez a desaparecer el granito bajo un gran espesor de gneiss, con idénticos gran- des cristales de feldespato que pueden verse ‘en el contacto en Segovia. (17) Mac-Pherson.—rsTRUCTURA DE LA PENINSULA IBERICA. 2] Forma desde aqui el gneiss y siempre con buzamiento al SE. las cumbres de Penalara, y con rapidez descienden al valle del Lozoya, ya en la vertiente del Tajo; y aflorando otra vez el granito en el fondo del valle, segun el ilustre Prado, vuelve otra vez el gneiss 4 formar las cumbres en Cabeza de Hierro, y asi sucesivamente, hasta desaparecer la Sierra por debajo del espeso manto de terreno cuaternario de la provincia de Madrid. Esta disposicion del terreno parece, en mi juicio, ser el re- sultado de una série de fallas; cuyos segmentos resultantes han efectuado uma parcial rotacion sobre su eje, cayendo todos ellos hacia el Sur, dando razon del por que, cuando se marcha de Norte a Sur, se encuentra primero el contacto normal entre el granito y el gneiss, caracterizado por la presencia de los grandes cristales de feldespato, y luégo el anormal que coincide con la presencia de las grandes masas porfidicas, cual si éstas hubieran aprovechado en su salida las grandes fallas que atraviesan el pais, pareciendo el gneiss en estos sitios cual si penetrara hacia el interior de las masas graniticas. sta estructura de la Sierra de Guadarrama parece comun a una gran parte de la Cordillera, pues segun el Sr. Donayre, en la de Gredos se observa una constitucion semejante. Hacia el Sur de ésta parece tambien verse una estructura analoga en el corte de los Sres. Egozcue y Mallada, desde Pla- sencia a Trujillo; pero atin mas léjos puede seguirse esta espe- cial disposicion del terreno, pues segun me ha dicho el senor Delgado, la formidable posicion de Torres Vedras parece el re- sultado de una estructura parecida, debida a una série de fallas que atraviesan el pais, ocurriendo que miéntras los bor- des septentrionales de los fragmentos resultantes caen rapida- mente al Norte, por el Sur es esta caida mucho mas suave, dis- posicion cuya ventaja no es necesario encarecer para un ejér- cito que domine la costa, como acontecid en la ocasion en que esta posicion adquiriéd su celebridad. Parece , por consiguiente, que en una gran parte de la Pe- ninsula Ibérica existe una tendencia perfectamente inversa a la que rige en el resto del continente europeo. Asi como en éste se observa, en sus varios accidentes geold- gicos, una tendencia 4 inclinarse marcadamente hacia el Norte, en la Peninsula se observa una tendencia andloga, de caer todos sus accidentes hacia un punto determinado, pero 22 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) que en vez de ser la caida en esa direccion, se descubre, por el contrario, la tendencia de inclinarse hacia el Sur, cOinci- diendo este fendmeno con el gradual descenso que en su con- junto el promontorio Ibérico presenta desde la Cordillera Cel- tibérica al Océano Atlantico y 4 cuya direccion se ajustan sus grandes rios. Contraste es este, notable bajo mas de un concepto y que me parece intimamente ligado al gran problema, de las fuer- zas que han dado su relieve a la actual superficie de nuestro planeta. ° Cualesquicra que sean las divergencias que en las ultimas conclusiones puedan dividir a los pensadores que han tra- tado de este asunto, en el punto de partida parecen coincidir todos los pareceres, refiriéndose sin excepcion los grandes trastornos de la superficie del esferdide terrestre al enfria— miento secular de nuestro globo. Por consiguiente, prescindiendo ahora de si hay que consi- derar al planeta como una masa en estado de fusion en lo inte- rior y cubierta por una pelicula de mayor 6 menor espesor, 6 si todo él debe de considerarse como una masa perfectamente solida, puede sostenerse que el diametro absoluto del globo terrestre ha disminuido en la sucesion del tiempo. Es hecho tambien, por todos reconocido, que desde los mas remotos tiempos paleozdicos, ya la vida existia en el globo, desde el Polo al Ecuador, y como con toda probabilidad, ésta no puede desarrollarse sino en estrechos limites de tempera- tura, es de suponer que las condiciones del planeta, con rela- cion al caso que estoy tratando, no pueden ya en esos remotos tiempos haberse separado en gran manera de las dominantes en la actualidad. De aqui logicamente se deduce, que desde aquellos remotos tiempos existia un estado de equilibrio en la costra exterior del planeta, entre el calor que perdia por radiacion y el que recibia directamente del foco solar, pudiendo para este caso especial considerarse la superficie exterior del planeta como si hubiera permanecido casi a una temperatura constante, desde los primeros albores de la vida en el globo. Como ademas se observa que las grandes dislocaciones que han trastornado su suelo son en gran parte de época pos- terior 4 la aparicion de la vida en el globo, debe ldgicamente 9) Mac-Pherson.—rstrucrura DE LA PENINSULA IBERICA. 23 deducirse que la costra que en un momento dado, y cuya tem- peratura ha permanecido casi constante, formaba la superficie de un globo cuyo diametro podia representarse por @, al aco- modarse 4 un globo cuyo diametro era 0, y que necesariamente tenia que ser menor que @, ha tenido forzosamente que ple- garse y acomodarse en el menor espacio superficial que por su contraccion la masa planetaria le iba dejando. Como deduccion légica se presenta el problema en los tér- minos en que Mallet lo ha planteado, siendo evidente en este caso que la contraccion debe manifestarse en su superficie por fuerzas que obren en la direccion de la tanjente, como natural consecuencia del movimiento de contraccion que toda la masa ha experimentado en la direccion radial. Al considerar el arco de circulo que las montafas del con- tinente europeo describen, y cuya concavidad mira al Sur, y al ver la constante tendencia de todos sus accidentes de incli- narse hacia el Norte, parecia verse en este doble fendmeno la natural consecuencia de la contraccion secular del globo, que en este sitio se ejercia de Sur 4 Norte, tumbandose, si se me permite la frase, la masa continental ante el empuje lateral que por todas partes se ejercia. Pero cuando se considera a la Peninsula Ibérica, se observa que miéntras por su parte Norte parece obedecer por completo a esta circunstancia, por el Sur sucede precisamente lo con- trario, pareciendo existir una linea hacia la cual se inclinan en sentido inverso todos los accidentes geoldgicos del pais, que posee en su conjunto una verdadera forma de abanico. Esta especial constitucion hace ver que si efectivamente es la masa mas resistente la que en el sentido del movimiento atropella 4 la que menor resistencia opone, cual si tendiera 4 invertirla, en la Peninsula Ibérica se hace de dificil aplicacion este principio, pues si fuera, por ejemplo, la parte mas ele- vada del promontorio en la Cordillera Celtibérica la que atro- pellara al Pirineo, en la opuesta vertiente no se observaria el fendmeno en sentido inverso; y no necesito encarecer la fuerza de esta contradiccion. | Sreo, por lo tanto, que es necesario buscar la solucion de esta especial estructuraen una formula mas general, y que dé cuenta de la insuperable contradiccion que la Peninsula Ibérica pre- senta; y me parece que sin salirse de las premisas sentadas al 2k ANALES DE HISTORIA NATURAL. (29) ocuparme de la contraccion secular de la masa planetaria, pueden logicamente deducirse las condiciones bajo las cuales esa estructura se hace forzosamente necesaria. Si la costra exterior de nuestro planeta fuera de una sustan- cia homogénea, es muy probable que la forma que por su con- traccion afectara, entrara dentro de esas leyes que por su sencillez relativa amamos leyes geométricas. Sin embargo, como la costra exterior del globo esta léjos de responder a esta condicion, pues miéntras unos lugares estan formados de materiales dtctiles, de pequena densidad y aun blandos, en otros vemos dominar rocas de gran tenacidad y resistencia, estando por consiguiente el globo terrestre muy léjos de responder a esas condiciones de sencillez relativa, siendo légico, por lo tanto, suponer que existen partes en su costra exterior que oponen distinta resistencia al acomodarse a la masa interior que se contrae. Si suponemos, para simplificar el problema, una sola de esas partes ménos resistentes de la corteza terrestre, es evidente que toda ella tendra una tendencia a descender en la direc- cion radial, y que teniendo al mismo tiempo su superficie que acomodarse @ un espacio de menores dimensiones, tiene que plegarse , comprimirse y romperse en todo género de formas, subiendo y bajando en la vertical los segmentos resultantes: pero en ultimo resultado, existiendo en la parte de corteza que se contrae un punto de maximo descenso en la direccion radial, punto que logicamente debe tambien de ser el de menor resis- tencia para toda la parte cuyo centro de gravedad se encuen- tre mas desviado del centro de la masa planetaria, siendo licito suponer que cuando la contraccion tangencial pase de cierto limite y venga en la direccion de donde viniere hacia esas lineas 6 puntos de menor resistencia, tenderan a incli- narse los diversos accidentes geolégicos, como parece obser- varse en todas las regiones conocidas de la tierra. Llevando, por consiguiente, este principio a sus legitimas deducciones, me parece ver en el cambio-de direccion que se observa en la Peninsula Ibérica, la tendencia ainclinarse hacia el punto de menor resistencia, que miéntras para Ja Peninsula parece hallarse al Sur del promontorio, para el resto del Con- tinente por el contrario, se encuentra al Norte del mismo. Efectivamente, si se deja contraer una banda de guta- (21) Mac-Pherson.— ESTRUCTURA DE LA PENINSULA JBERICA. 25 percha préviamente estirada con dos masas resistentes adap- tadas en los dos extremos y entre ellas varios lechos horizon- tales de una sustancia plastica (betun de vidriero , por ejem- plo), y separados los lechos entre si por pliegos de papel para darles mayor consistencia, y en la parte central, por ejem- plo, de la masa que se contrae, se pone un pequeno peso que venga a sustituir la tendencia a descender en la direccion radial, se observan hechos sumamente interesantes. Al comenzar la contraccion, se observa que se generan a ambos lados de las masas resistentes, uno 6 mas pliezues cuyos ejes anticlinales quedan perfectamente verticales; pero con- forme la contraccion aumenta y el empuje lateral se hace mas enérgico, invariablemente se observa que los ejes anticlina- les tienden a inclinarse en sentido inverso, y al parecer, cual si los estratos tendieran a penetrar hacia el interior de las masas resistentes, pero de hecho hacia el punto que ménos resistencia opone, que en este caso coincide con la parte que ha permanecido en reposo, efecto del peso que sobre ella gra- vitaba. Por esta sencilla experiencia, se repite en pequeno el fend- meno que se observa en la Peninsula Ibérica de caer en sen- tido inverso y separados, por lo que puede considerarse como un plano todos los varios accidentes geolégicos del pais, que parecen cual si tendieran a penetrar por debajo de la masa re- sistente 4 ambos lados de la misma. Por consiguiente, creo que el hecho que se observa en la Peninsula es simplemente un hecho particular y dependiente de la contraccion secular del esferdide terrestre y que puede formularse como la tendencia en la corteza terrestre de incli- narse hacia aquellos puntos que con mayor facilidad descien- (len en la direccion radial. Fendmeno es este, que creo de trascendencia, pues al mismo tiempo que atestigua la magnitud de los fendémenos depen- dientes de la contraccion secular del globo, atestigua tambien que si grande es el fendmeno con relacion a las dimensiones del planeta, no es menor la magnitud del guarismo por que puede este fendmeno trazarse en la sucesion del tiempo. Vemos, por ejemplo, que fendmenos que se han iniciado aun en los mas remotos tiempos paleozdicos, como sucede en la Peninsula en la Cordillera Carpeto-Veténica, 6 la Maridnica, 26 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 22) se les encuentra obedientes ya a esta tendencia, cual si fuera dependiente de los fundamentales rasgos del esferdide ter- restre. Siendo, ademas, probable, que si al igual este principio de toda ley en la naturaleza que permanece vigente, cualquiera que sean las causas perturbadoras que la enmascaren, pueda dar razon de muchas anomalias, tales como la sefalada por Suéss en su importante trabajo Sobre el origen de los Alpes, al ocuparse del Val Sugana y los Alpes de la Istria, que en sentido inverso al Apenino tienden todas sus dislocaciones a inclinarse hacia el fondo de la depresion del Adriatico. SCP NTA NOTE A DE UNA EXCURSION AL PICO DE TEIDE, POR DON RAMON MASFERRER Y ARQUIMBAU. (Sesion del 6 de Noviembre de 1878.) Creyendo de poco interés para la Sociedad la relacion deta- llada del viaje que en los dias 1 y 2 de Setiembre del presente ano hice al elevado Pico DE TIDE (el Heheyde de los Guanches), en compania del ilustrado ingeniero de minas de la provin- cia, Sr. Margarit, en virtud de los pocos datos cientificos que en él pude recoger por las malas condiciones en que lo hici- mos, héme decidido 4 redactar esta compendiada noticia con solo el objeto de dar 4 mis consocios una ligera idea del mismo, para que vean la facilidad con que se realiza una tan impor- tante excursion, tenida por muy penosa, dificil y arriesgada por gran numero de personas que no se atreven & empren- derla, & pesar de ver cuan sin cuidado la hacen los muchos extranjeros que desde remotos paises vienen en diversas épo- cas del ano 4 visitar este colosal monte, que tiene el honor de haber sustentado sobre su elevadisima cima 4 los més renom- brados viajeros y gedlogos de Europa (#dens, 1715.—P. Feui- Llée, 1724.— Lapeyrouse, 1791.— Humboldt, 1799 y 1804.— Cor- dier, 1803. — Buch, 1815. — Berthelot, 1825, 27 y 28.— Webb. 1828.—Saint Claire Deville, 1848.— Lyell, 1854. — Hartung. 1854.—Frttsch, 1863, etc., etc.) A las diez de la manana del dia 1.° de Setiembre salimos de la villa de la Orotava el Sr. Margarit y el que estas incorrectas lineas suscribe, montados en sendos caballos y con dos caba- 28 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 2) llerias mas, cargadas con las provisiones necesarias , acom— panados de un guia y un arriero. En el momento de la salida el termémetro centigrado, arrimado a la pared de la fonda, senalaba 23°, y la atmosfera se hallaba completamente oscu- recida por una espesa neblina que, agitada por ligera brisa, derramaba pequefisimas gotas de agua, siendo el dia caluroso y pesado. Al poco de haber salido de la poblacion se empieza a subir una cuesta bastante pendiente por un camino no muy bueno, y entre nopales y vinas se llega ano tardar a la entrada del bosque. Hasta que a éste Hegamos parecia que la atmésfera se iba despejando, y por cortos intervalos pudimos ver desde diferentes alturas el Valle de la Orotava en su conjunto, ofre- ciendo golpes de vista variados, y todos 4 cual mas hermoso y atractivo. Sin detenerme en describirlos, y sin detallar las numerosas é importantes especies vegetales que en las orillas del camino y en los inmediatos barrancos observé, por no alargar esta sencilla nota mas alla de mi proposito, haré sdlo mencion de los agradables contrastes que el cambio sucesivo de vegetacion va ofreciendo a medida que nos vamos ele- vando (1). Domina en el fondo del valle el cultivo de las ¢uneras 6 no- pales (Opuntia), y los pocos terrenos que por su aridez el agricultor abandona, se hallan poblados por una vegetacion, si interesantisima para el botanico, muy poco notable por su frondosidad y verdura, de modo que dan al conjunto cierto aspecto de pobreza; mas a medida que nos vamos elevando no sdlo va desapareciendo el triste cultivo del llano, que da a los campos un color garzo poco agradable y una inmovilidad mo- notona que cansa, para ser sustituido, primero por el alegre SE SI SS Ss AE ee (1) Sirvan como de ejemplo de las muchas plantas por mi observadas desde la salida de la villa (Region inferior 6 de las euforbias) hasta terminar el bosque (Re- gion de los pinos), las siguientes especies: Hypericum reflexum Hort. Kew.—Andro- semum Webbianum Spach.—Rhodocistus Berthelotianus Syach.—Viburnum rugo- sum Pers.—Senecio Kleinia Z.—Sonchus leptocephalus Cass.— Bystropogon Cana- riensis Z’Hert.—Leucophe macrostachys Webb et Berth.— Linaria greca Chav.—Mi- cromeria thymoides Wedd et Berth.—Globularia salicifolia Zamk.—Erica arborea Z. —Cedronella Canariensis Webb et Berth.—Bcehemeria arborea Willd.—Tolpis lago- poda C. Smith, ete , etc , y diez especies de helechos, entre ellos el Adiantum reni- forme Z., el Asplenium palmatum Zamk., la Davallia Canariensis Sev. y especies de los géneros Cystopteris, Pleris, Notochlena, Polystichum, etc. (3) Masferrer. — EXCURSION AL PICO DE TEIDE. 29 cultivo de la hermosa vid. y luégo por el de los ricos cereales y demas plantas que dan buenos productos en donde los raci- mos ya no madurarian, sino que ademas la vegetacion espon- tanea, cada vez mas abundante y siempre adquiriendo mas terreno hasta hacerse exclusiva, tal vigor y lozania alcanza, que da al paisaje un aspecto silvestre, alegre y animado. Pronto aparecen frondosos grupos de ZLauwreles (Laurus cana- riensis Webd et Berth._—Oreodaphne fretens Nees.— Persea in- dica Spreng.—Phcebe barbusana Wedd et Berth.) dominando sobre el monte bajo, que abundantes arbustos forman sobre el verde césped de las plantas herbaceas; y al poco rato los Cas- taios (Castanea vulgaris Lamk.) y luégo los Pinos (Pinus ca- nariensis DC.) son los principales representantes de la vege- tacion arborea. De tal manera habia ido aumentando la niebla desde que en el bosque penetramos, que al poco tiempo sdélo distinguiamos los objetos mas inmediatos; y por mas que, segun el guia nos habia indicado, esperabamos salir de tan molesta atmosfera, que nos tenia ya completamente mojados, en cuanto saliése- mos de aquél, vimos con gran disgusto desaparecer detras de nosotros el ultimo arbol—y quedarnos sdlo acompafiados por el Hscobon (Cytisus proliferus Z. fil.), que no tardé en dejar- nos, y el Codezo del Pico (Adenocarpus viscosus, var. franke- nioides Wedd e¢ Berth.), que nos siguid hasta mas alla de donde encontramos al poco los primeros piés de Retama blanca (Spar- tocytisus (Cytisus) nubigenus Webd et Berth.) (1),—sin que nos viésemos libres de tan molesto meteoro, que nos impedia admirar un tan nuevo paisaje. Sezuimos todavia por entre las abundantes matas de Retama del pico y las no escasas de Co- dezo durante largo rato, cansados ya de un tan prolongado bano de vapor de agua; mas de repente, y cuando ya desespe- rabamos de ver el sol en toda la jornada, se nos aparece este (1) Por lo muy adelantado de la estacion, solo pude recoger en fruto estas tres in- teresantes especies. La primera de ellas (el Hscobon) crece desde la region de los laure- les, y Aun mas abajo, hasta la parte baja de la region de las plantas alpinas (6.000 piés sobre el nivel del mar). El Codezo 6 Adenocarpo empieza 4 crecer un poco mis abajo que la Retama (Cytisus nubigenus W. e¢ B.) en la ultima referida region; pero la segunda de estas dos especies llega més arriba que la primera, pues se remonta hasta mas alla de 8.500 piés de elevacion, y la primera no alcanza tal altura. Crecen ademas en esta region otras especies que no pueden ya recogerse en esta época del afio. 30) ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) astro del dia, hermoso y radiante, siguiendo majestuosamente su camino en medio de un cielo azul, puro y didfano, mos- trandonos enfrente mismo de nosotros, y al parecer & poca distancia, sobre una extensa y desigual llanura, un esbelto y elevado monte, seco y arido, de figura casi geométrica, cénico- truncada, con otro cono menor, de color mas claro y mas re- cular todavia, sobre el plano de truncadura; teniendo el con- junto el aspecto de un colosal monton de tierra con regulari- dad formado, en el que se vieran atin los surcos longitudinales que en el acto de amontonarla se originan... Aquel monte era el Zeide; la llanura sobre que su base descansaba Zas Ca- jadas, y el punto donde nosotros habiamos llegado la #'stan- cia de la Cera. Hicimos alto, descansamos un rato, comimos algo, vimos en el relé que eran las dos y media de la tarde y observamos que el termémetro centigrado sefalaba 20° 4 la sombra y 42° al sol (1), (notabilisima diferencia de 22°, que aqui no debo comentar). Despues de una hora de descanso emprendimos de nuevo la marcha, y a las cuatro y media habiamos atravesado las Cazadas y nos hallabamos al pié del Pico, dispuestos a emprender la subida de lo que los guias llaman el Monton de trigo 6 Montaia blanca, que viene & ser una especie de estri- bacion del Zeide. El termémetro marco en este punto 23° a la sombra y 36° al sol. Desde la cima del Monton de trigo ya puede uno formarse idea de lo que son las Cafadas (2); extensa lla- nura circular con depresiones y elevaciones varias del terreno, cubierta por una capa movediza y de un color claro de frag— mentos de piedra pomez, recorrida por algunas corrientes de negra lava y rodeada en gran parte de su circunferencia (que mide unas ocho 6 nueve leguas de extension) por desiguales y (1) A las doce del dia, cuando no habiamos salido todavia de la niebla, pero que ya estaibamos en la region de las retamasen el punto llamado Barranco de los chargui- tos, el termémetro sefald 16°. : (2) La mayoria de los gedlogos que han estudiado esta isla creen que las Canadas son un verdadero Crater de levantamiento; y Lyell lo compara 4 la Caldera de la isla de la Palma. Fritsch hace notar la analogia entre el Circulo de las Canadas y el Atrio del Caballo, que es el espacio comprendido entre el Vesubio y su antiguo cono llamado Somma. Segun Escolar, su diémetro es de cuatro 6 cinco leguas. Se hallan, segun Fritsch, 4 2.000 y 2.200 metros de altura.—Buch da como altura del Monton de trigo la de 6.103 piés sobre el nivel del mar, y la de 8.820 id. para Zos Azulejos, que es el punto mas elevado del Circulo de las Canadas. (5) Masferrer.— EXCURSION AL PICO DE TEIDE. 31 escarpados montes de 150 a 300 metros de altura, teniendo en su centro el elevado cono del Zezde; lo que ha hecho decir a Von Buch que éste es un monte sobre otro monte. Dejemos que los gedlogos estudien esta inmensa Caldera y extensisimo Adium, sobre los que tanto se ha discutido en afamadas academias cientificas de Europa, y fijémonos por un momento, antes de llegar 4 la Hstancia de los Ingleses, en esas imponentes corrientes de negra lava que sobre las escar- padas pendientes del Pico observamos, asi como en un gran numero de colosales cantos de forma ovoidea mas 6 ménos regular y de naturaleza y caractéres fisicos en un todo iguales a los materiales de aquéllas, que 4 la izquierda del camino se nos ofrecen (1). El hallarse algunos de éstos en puntos en que no se concibe hayan sido arrastrados por sdlo el impulso de la fuerza de la gravedad, ha obligado 4 algunos a considerarlos como verdaderas bombas volcdnicas arrojadas por la fuerza explosiva del volcan; al paso que otros creen que han sido originados por la separacion de determinadas cantidades de la materia fluida que constituia la corriente al salir del crater, las cuales vinieron a tomar el aspecto de monstruosas gotas, adquiriendo mayor velocidad que la corriente y llegando a puntos que aquélla no alcanzé; opinion que parece confirmar la posicion que entre si y con la corriente guardan, al paso que ofrece dificultades 4 la anterior el gran volumen y consi- derable peso de algunas de ellas, que harian suponer mayor potencia en las erupciones de la que los demas fendmenos coetaneos hacen sospechar. Llegados 4 la Fstancia de los Ingleses (2) descansamos un momento para adquirir nuevas fuerzas y anotamos en la car- tera: «Seis horas de la tarde.—Termémetro centigrado 11°.— Envueltos por completo en la sombra del Pico, que se proyecta (1) Las negras corrientes de lava que en todas direcciones surcan las pendientes del pico resaltan por su color sobre el fondo blanco que domina en el conjunto, el cual en opinion de mi respetable amigo, el sabio naturalista M. Berthelot, puede haber yalido 4 estaisla el nombre de Nivaria, con que los antiguos la designaban; pues la presencia de la nieve sobre el volcan es por mucho ménos tiempo de lo que algunos han creido, (2) Situada, segun Buch, 48.673 piés. Se llama tambien WPstancia de Arriba, en contraposicion 4 lade Abajo, situada 47.756, segun el mismo autor. En todas estas estancias no hay absolutamente donde guarecerse, sin que se yea mds obra humana en ellas que algunas piedras reunidas, 32 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) sobre las Canadas.» Algunos viajeros pasan aqui la noche (antes casi todos, segun nos dijo el guia): mas nosotros tenta- mos el proposito de pasarla mas arriba en el punto que Ilaman Alta-Vista; de modo que emprendimos de nuevo el viaje por una rapida pendiente de terreno movedizo, en la que es tan dificultoso y pesado el camino que nos veiamos obligados 4 dejar parar los caballos cada cinco minutos para tomar aliento, y aun asi nos ibamos temiendo que no podrian soportar la fatiga hasta el fin de la jornada. A poco de salir de la #stancia de los Ingleses se pierde de vista el Ultimo pié de Retama blanca; de manera que el paisaje va siendo cada vez mas arido y desolado. La falta de vegetacion 4 mayor altura obliga a los arrieros 4 recoger lefia para hacer fuego durante la noche, vy no descuidando el que nos acompanaba tan necesaria precau- cion, llegé poco mas tarde que nosotros & Alta-Vista car- gado.con un tremendo haz de ramas secas de Retama (1). A la llegada sefalaba el reld las siete. y el termémetro 9°.5: el cielo estaba despejado, y la atmdsfera del todo tranquila. Kl silencio sepulcral de aquella elevada region era verdadera- mente imponente. Parecia que uno se hallaba completamente aislado del mundo, y en relacion mas inmediata con los seres que pueblan los espacios siderales. En la béveda azul del fir- mamento, serena y pura, mostraba la luna con mas clara luz el pequefio segmento que 4 los cinco dias de nacida ostenta, y cuantos astros iban sucesivamente apareciendo, ofrecian mas intenso centelleo y resplandor mas vivo; siendo, por tanto, desde allé mas hermoso el cielo estrellado. Imponiasele verda- deramente al espiritu el sentimiento de lo sublime... Mas de- jemos toda consideracion filoséfica, impropia de este trabajo, y prosigamos la narracion. La noche fué verdaderamente tem- plada, pues el termdmetro sefialdé 9° 4 las diez y media de la noche y 7° a las dos de la madrugada, soplando por algunos (1) Noes del todo exacto que mas arriba de la Hstancia no haya ya vegetacion, pues 4 mucha mis altura crece todavia algun musgo (Weissia verticillata Schus), al- gun liquen (Cladonia furcata Hof. var. nivea et var. pygmea Montag.) y alguna alga (Scytonema myochrous Ag.) Crece tambien 4 mayor altura que la Retama (Cyti- sus nubigenus W. e¢ B.), la Viola (Mnemion) cheirantifolia H. et B. que llega hasta de- bajo de Alta-Vista (9.753 piés}. Las tres plantas fanerogamas que llegan 4 mayor al- tura en la base del pico, son: el Cytisus y Viola referidos, y la Silene nocteolens Webb et Berth., que crece en la dntes nombrada Montana blanca 6 Monton de trigo. (7) Masferrer.— EXCURSION AL PICO DE TEIDE. 33 intervalos una ligera y fresca brisa. Metidos entre las ruinas de cuatro paredones viejos, formados sin cemento ninguno y que se elevan sobre el piso ménos de un metro, encendimos fuego, cenamos luégo y nos dormimos mas tarde, acostados sobre una manta de lana tendida en el suelo y abrigados por otras dos, despertando antes de trascurrir dos horas y cuando el relé sefialaba las dos de la mafiana. Tomamos café, y acom- panados del guia solamente (pues las caballerias ya no legan mas arriba), emprendimos la marcha para llegar a la cima del Pico antes de la salida del sol. Para evitar que este desalifiado escrito tome mayor extension de la que me he propuesto darle al empezarlo, procuraré re- sumir y condensar en pocas palabras lo que del viaje me falta narrar, por mas que sea la parte mas interesante del mismo. Precedidos por el guia, que abrigado en su capa blanca lle- vaba en la diestra mano con su brazo extendido un manojo de teas encendidas, y apoyados cada uno en un firme y largo palo de todo punto indispensable para el caso, empezamos a trepar por una moderna corriente de lava, que constituye lo que en estas islas se llama el MJal-pais, al poco rato de haber abandonado a Aléa-Vista. Imposible considero el dar una idea de las grandes dificultades y constantes peligros que esta parte del camino ofrece, y del siniestro aspecto que presenta iluminado por la rojiza y fumosa luz de la tea aquel ciimulo de negras y asperas piedras, algunas de las que se tambalean al fijar el pié sobre ellas. Nuestra marcha fué rapida y preci- pitada al través de ese camino sembrado de calcinadas ruinas; y sélo pudimos comprender el estado especial de agitacion y zozobra en que nuestro animo se hallaba por el involuntario suspiro que de nuestros pechos se escapéd, cuando al llegar al pié de la Ramdbleta oimos exclamar 4 nuestro guia, tirando los ultimos fragmentos de teas que le estaban ya quemando la mano: «; Hemos conseguido lo que no esperaba!... Pasar todo el Mal-pais en el corto tiempo que ha durado la luz del unico manojo de teas que teniamos; descansemos, que ya estamos arriba...!» Rendidos de fatiga nos echamos al suelo, moles- tandonos bien pronto un viento S. E. bastante frio y fuerte. Eran las tres, y el termémetro senalaba 7°. Instigados por el guia, que se quejaba de frio, emprendimos a los pocos minutos la marcha, alcanzando bien pronto la ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 3 34 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Rambleta, y Wegando a lo mas alto del Pico (a pesar de lo muy despacio que subimos y de las varias veces que descan- samos ) mucho antes de las cinco. La Rambleta (1) viene a ser un antiguo crater, relleno en su concavidad por los productos arrojados por el volcan, y convertido, por tanto, en una des- igual llanura circular, que tiene en su centro un pequeno montecito cénico, llamado (por su figura y color, sin duda) el Pan de azucar. La ascension de esta ultima parte tiene en este pais fama, & mi modo de ver exagerada, de ser la mas dificultosa y pesada de la jornada por lo movible del terreno que la constituye, pues casi toda ella se halla formada por pequenos fragmentos de escorias volcanicas y piedra pomez sin la menor coherencia entre si, y que, por tanto, resbalan unos sobre otros con la mayor facilidad; mas en ciertas direc- ciones hay (como si fueran aristas del cono, que se transfor- mara en piramide) verdaderas hileras de grandes piedras traquiticas fijas, que recorren 4 éste de arriba abajo en toda su extension, y por las cuales es mas facil el ascenso. Necesa- rio nos fué, al llegar al borde del crater, buscar un abrigado rincon en la parte NE. del mismo, para guarecernos y librar- nos del fuerte viento, frio y molesto, que del SO. soplaba, lo propio que de las emanaciones sulfurosas que de su interior se desprendian, durante la hora que debfamos esperar hasta la salida del sol. En todo este tiempo no bajé el termémetro a ménos de 4°,5 hallandose & las cinco y media y minutos, cuando el sol aparecia en el horizonte, 4 5°, elevandose antes de los 15 minutos y exponiéndole 4 sus rayos & 12° (2). Ks verdaderamente uno de los espectaculos de la naturaleza mas grandiosos la salida del sol vista desde la cima del Pico; y por mas que nosotros tuvimos la desgracia de que las nubes cubrieran todo el Archipiélago (cuyas siete islas principales se (1) Segun las observaciones y caleulos de D. Domingo Mesa, la altura absoluta de la Rambleta es de 10.992 piés, y la de la cima del Pico, segun la medida trigonométrica de Borda, de 11.430 piés, siendo las de las Cuzadas, segun Mesa, de 8.400 piés (en la base septentrional del Pico); de modo que el Pico levanta 3.030 piés sobre las Cazadas y el Pilon 438 piés sobre la Raméleta. Fristch fija la altura del Teide en 3.711 metros , y Buch en 11.206 piés en su tabla de alturas y 11.430 en su mapa. (2) Humboldt que subid al Pico el 13 de Junio de 1799, determin6 el instante de la salida del sol, y hallé que sus rayos llegan al Picol1l’ 51!’ 3”, antes que al llano. La sombra del Pico en un dia claro se proyecta sobre la isla de la Gomera. (9) Masferrer.— EXCURSION AL PICO DE TEIDE. 30 ven desde alli en un dia despejado), hubiera yo, con todo, dado por muy bien empleadas todas las fatigas del viaje, tan sdlo para admirar desde aquella inmensa altura este cotidiano fe- nomeno. Sobre ilimitado mar de nubes, que a gran distancia debajo de nuestros piés se movia y cambiaba de aspecto a cada momento, y del cual salia como elevadisimo pedestal el Teide, sostenido por un irregular pié que lo constituian las cumbres de todos los montes de la isla, vimos proyectarse la sombra del Pico; que aparecio primero, (alasomar como un globo de fuego rojizo el sol en el horizonte) poco clara y como un nuevo monte coénico, situado 4 gran distancia; acercése, crecid y se delined mejor, sucesiva y paulatinamente, reuniendo luégo su base con la del monte, para ir despues (4 medida que el sol se iba eleyando y adquiriendo su natural aspecto) disminuyendo y cambiando de forma hasta desvanecerse del todo. Si 4 este su- blime espectaculo se afiade el que todos los objetos vistos desde aquel elevado punto aparentan haber perdido las distancias que los separan, y todos los montes de la isla parecen cons— truidos en miniatura sobre un plano de relieve, se compren- dera que se sienta uno como anonadado al verse poco ménos que aislado en el espacio, y en contemplacion directa del in- menso poder de la naturaleza. El Crater del Pico tiene en conjunto una figura eliptica con su diametro mayor (de NO. 4 SE.), de unos 300 piés y el menor de unos 200, siendo su profundidad de mas de 100; hallandose rodeado de grandes piedras traquiticas, de un color gris 6 amarillento-rojizo, que tienen en su conjunto el aspecto de un ciclépeo muro derruido, del que quedan ya apénas vestigios en la parte SO., siendo la parte mas alta la que va desde el O. al NE. Corriéndonos un poco hacia la pared O. del borde del crater, vimos muy claramente el Crater de Chahorra (1), mas generalmente llamado el Pico Viejo 6 Pico Quebrado, situado hacia el SO. y como & unos 2.000 piés mas bajo que nosotros, (1) Segun Cordier, que es el primero que (en 1803) ha descrito este crater, al que considera como el principal del Teide, tiene una extension de legua y media en su circunferencia; y Buch, que sefiala su profundidad en 140 piés y sualtura absoluta en 9.276 piés, dice que no pudo darle Ja vuelta en una hora. Este volcan ha tenido en 1798 un periodo de tres meses de actividad, durante el cual se formaron cuatro cra teres hacia el SO. de su base 4 una altura de mas de 6.000 pies sobre el nivel del mare +k Sy CAR ty) ee Mast 3s 36 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) hallandose como arrimado y adherido al mismo Pico. Las di- mensiones de este crater son mucho mayores que las del que tenemos a nuestros piés, y en el que vamos 4 penetrar. Facilmente se baja al fondo del crater por una pendiente regular; hallandose todo su interior cubierto por un piso uni- forme blando, terroso, htimedo y caliente, de un color rojizo en conjunto, pero con abundantes eflorescencias de azufre en hermosos cristales en muchos puntos, y eflorescencias en otros de una sal blanca, cristalina, de un sabor Acido amargo, que forma en algunas partes costras de 12 y 15 milimetros de espesor, con caprichosas formas en su superficie; hallaéndose principalmente constituida por el sulfato de sosa mezclado, pro- bablemente, con un hiposulfito de la misma base alcalina (1). Levantando la capa superficial del terreno notamos ser exacta- mente igual @ ella la que le seguia, que estaba algo mas ca- liente y tenia mas azufre todavia, de modo que en algunos puntos formaba éste verdaderas costras. La poca resistencia del piso (que conserva las huellas de los piés) permite en mu- chos puntos introducir facilmente un palo en toda su exten- sion, y al retirarlo sale caliente y humedo, con cristales de azufre y granos de tierra adheridos en toda su superficie. Ob- sérvanse en diferentes puntos del mismo estrechas y pequefas grietas, por las que se desprenden vapores himedos, sulfuro- sos y calientes. Despues de haber recorrido el interior de esta Zolfatara, que le llamaria un italiano (azufral en espanol), 6 volcan medio apagado, emprendimos la bajada del cono supe- rior, Pan 6 pilon de azucar, que fué muy facil y rapida. Llegados a la Rambleta, nos detuvimos en observar lo que los guias llaman las Narices del Pico, que son unas grandes grietas del terreno por las que sale gran cantidad de vapor de agua, al parecer puro, & una muy alta temperatura (2). Sobre una de estas grietas, situada algunos pasos mas abajo (1) Ademas de los caractéres fisicos, se ha observado que la disolueion de esta sustancia en agua destilada era acida (papel reactivo), y 2o daba precipitado por el sulfhidrico, los carbonatos alcalinos, el cloruro platinico, el oxalato aménico, el amo- niaco ni el nitrato de plata, y lo daba abundante por el cloruro barico; desprendiendo vapores sulfurosos al calentarla con potasa. Dada la composicion de las traqguitas y el vapor sulfuroso que por ellas filtra, es muy natural el origen de esta sustancia. (2) En 1792 Labillardiére hallo la temperatura de estos vapores 4 53°,7; en 1804 Humboldt hallé que tenian 50°, y en 1834 Savifion los obsery6 4 56°,5. (11) Masferrer. — EXCURSION AL PICO DE TEIDE. 37 de la Rambleta en la pared vertical de un pequefio barranco, recogi un bonito musgo que sospecho sea la Weissia verti- cillata Schw. por mas que la falta de fructificacion en que lo hallé no me permitan determinarlo con certeza. Emprendimos en seguida la bajada al través del mal-pais, de cuyo trecho de camino no quiero acordarme, pues al verle de dia me horrorizaba el pensar como sin conocer el peligro lo habiamos subido la noche anterior tan de prisa. La bajada duré doble tiempo, por lo ménos, que la subida. Antes de llegar de nuevo a A léavista torcimos un poco a mano izquierda para visitar la Cueva del hielo, espaciosa concavidad del ter- reno en forma de cueva, con una abertura superior por la que se baja al fondo, en la que se conserva todo el afio una gran cantidad de hielo, que se hallaba, cuando nosotros la vimos, cubierto por una capa de agua. Es esta cueva uno de los tantos fenomenos naturales sorprendentes que en este monte pueden estudiarse (1). A las ocho y media de la manana llegamos 4 Altavista de retorno, marcando el termometro 13° 4 la sombra y 29° al sol; y despues de una hora de descanso y de haber almorzado, em- prendimos la bajada, que hasta la Estancia, sobre todo, se hace muy pesada, no siendo posible cabalgar (hasta alli por lo ménos) por el mucho declive y malas condiciones del terreno. No léjos de este punto recogimos varios ejemplares de odsi- diana, mineral no escaso en aquel sitio, en donde se presenta en variadas formas, siendo el de estructura compacta el que servia a los guanches para construir sus tadonas (instrumen- tos cortantes) (2). Desde la Estancia hasta encontrar el monte se hace tambien muy pesado el camino, sobre todo en el largo trayecto al través de las Cafadas; pues si, como nosotros, se pasa esta parte a la mitad del dia, el sol abrasa y quema ma- terialmente la piel, siendo el calor sofocante y la sed mo- lesta, produciendo ademas los rayos del sol reflejados sobre aquella inmensa y blanca lanura, tal cansancio y molestia ila vista, que al poco rato se siente uno como mareado y aturdido. Al llegar al bosque nos hallamos enyueltos en la (1) Humboldt atribuye la congelacion del agua en este sitio 4 una evaporacion muy raépida, dependiente de las especiales circunstancias de la localidad. (2) No he dado detalles de las rocas recogidas, porque no las he estudiado todavia. 38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) espesa niebla, que alli constantemente domina, recibiendo con verdadero placer en un principio la humedad de que nos iba impregnando; mas al Hegar a la Orotava estabamos ya cansados de tan triste compafia. A las cuatro y media de la tarde nos apeabamos en la puerta de la fonda, rendido y abatido el cuerpo por la fatiga, pero con el animo entusiasmado en la contemplacion de las image- nes de los grandiosos espectaculos de la naturaleza, que los sentidos acababan de grabar en nuestra mente. Despedimos al guia diciéndole: «hasta otro afio;» y yo al terminar estos incorrectos apuntes, y pedir vénia a la Socrepap, me atrevo a prometerle un mas completo y extenso trabajo, en otra forma redactado, sobre el mismo asunto, si, como deseo, puedo en repetidas y mejores ocasiones visitar y estudiar de- tenidamente este monte, que constituye uno de los mas ele- vados conos volecanicos del Globo (1). (1) Por mds que no pretendo citar las obras que he tenido 4 la vista para anotar este desalinado trabajo, no puedo ménos, sin embargo, de poner aqui el titulo de la obra verdaderamente monumental de Webb y Berthelot, que es el de Histoire Natu- velle des Iles Canaries, por ser la que mas util me ha sido para el caso. EXCURSION BOTANIGA AL PUIG DE TORRELLA (MALLORCA), POR DON JUAN JOAQUIN RODRIGUEZ. (Sesion del 4 de Diciembre de 1878.) En Junio del finido ano de 1877, tuve que pasar a la vecina isla de Mallorca, adonde me llamaban asuntos particulares. Salido de Mahon el miércoles 13 de Junio, en el vapor-correo, en la madrugada del dia siguiente desembarcaba en el muelle del puerto de la capital de la provincia; y las circunstancias me favorecieron de tal modo, que el mismo dia logré ver rea- lizado el objeto de mi viaje. El vapor, segun su itinerario, no debia emprender su regreso a Mahon hasta el lunes 18 por la tarde, y por tanto, podia destinar a la Botanica, mi pasion fa- vorita, tres dias completamente libres. No queriendo desperdiciar la ocasion que se me presentaba, de hacer una excursion al interior de la Isla, sdlo quedaba por determinar el punto hacia el cual debia dirigirme, y la elec- cion no fué para mi dudosa. Habituado 4 herborizar en Me- norca, cuya vegetacion, por la carencia de elevadas montafias, reviste un caracter esencialmente meridional, y sus produc- ciones vegetales pertenecen todas 4 la region del olivo, tenia para mi singular atractivo una herborizacion en la cordillera de Mallorca, que me permitiese admirar una vegetacion dis- tinta, y recoger, por mi mismo, especies que hasta entdnces sélo me habia sido dado examinar en mi herbario. Asi es que me decidi a visitar el Puig de Torrella, montafia la mas alta de la Isla, situada en las inmediaciones de Sdller, cuya ascension 49 ANALES DE HISTORIA NATURAL. w = debia tener, para mi, el doble aliciente de IHenar mi objeto y de renovar los recuerdos de otra excursion verificada anos atras, cuando atin no me habia aficionado al estudio de los vegetales, en compania de un amigo intimo, M. du Colombier, Inspector de telégrafos de Francia, al que soy deudor del mayor agradecimiento, por haberme inclinado al cultivo de la Botanica y guiado mis primeros pasos en una Ciencia que tan- tos goces me habia de proporcionar despues. Otros puntos de la sierra ofrecian sin duda mas probabili- dades de encontrar plantas desconocidas, en razon de que las inmediaciones de Soller, y en especial el Puig de Torrella, son sitios explorados ya y casi clasicos, por las herborizaciones de M. Marés en 1850 y 1852, de M. Bourgeau en 1869, y ultima- mente, del distinguido profesor Mr. Willkomm en 1873. Pero, precisamente esta circunstancia afirmé mas y mas mi propo- sito; porque si de un lado era dificil encontrar especies nuevas para la ciencia, de otro, tenia la casi seguridad de recoger las raras y peculiares a la flora balear que habian citado en aquella rica localidad dichos naturalistas. E115 por la tarde tomé la diligencia que hace el servicio entre Palma y la villa de Soller. La carretera, despues de cru- zar la extensa y fértil Hanura que se extiende desde la capital hasta el pié de la sierra, asciende serpenteando para atravesar la garganta llamada Coll de Soller. Desde este punto, la via baja rapidamente hasta la villa, adonde Hegué cuando el sol queria ya ocultarse en el Occidente. Apénas me apeé de la diligencia, vino a recibirme el amigo D. Antonio Crespi, joven farmacéutico establecido en Soller, que empieza a dedicarse a la recoleccion y estudio de las va- riadas plantas que crecen en aquellos alrededores, Yo habia préviamente avisado al Sr. Crespi de mi proyectada excursion, invitandole 4 acompanarme, y él no sdlo accedid a mi deseo, sino que no permitio que me quedase en la fonda y exigid que fuera su huésped. Desde luégo, le consulté el itinerario que habia concebido para mejor utilizar los dos dias que podia dedicar a la excur- sion por la montana, y mereciendo su aprobacion, quedé conve- nido que partiriamos al amanecer del dia siguiente para el Puig de Torrella, perncctariamos en alguna casa de campo de la sierra, y regresariamos al otro dia por el Gorch blaw y bar- (3) Rodriguez.—EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. tl ranco de Séller. Mi deseo hubiera sido poder visitar tambien el puerto; pero distando préximamente media hora de la villa, y teniendo que dedicar el poco espacio que nos quedaba a buscar caballerias y arreglar las provisiones de boca para la expedicion, tuve que renunciar a mi deseo. En la madrugada del 16 salimos de la villa de Soller mon- tados en dos magnificos mulos del pais y acompanados de un campesino, que al mismo tiempo que nos serviria de guia, de- bia cuidar de las caballerias. El camino que tomamos es tor- tuoso y atraviesa hermosos huertos de naranjos. Todo el valle de Soller, inmensamente fértil y abundante en aguas, esta cu- bierto de naranjales, y rodeado de altas montanas, que for- man una barrera natural 4 los fuertes vientos que pudieran perjudicar la produccion de aquel rico vegetal. Algunos anos hace que este arbol se ve atacado por la enfermedad que tam- bien se ha hecho sentir en las costas meridionales de la Penin- sula, y no dejé de sorprenderme que constituyendo el naranjo la principal riqueza de la localidad, ningun estudio serio y detenido se hubiera emprendido en averiguacion de la causa de la epidemia que tantos males causa, a fin de poder comba- tirla con mayores probabilidades de éxito. La creencia vulgar generalizada entre aquellos hortelanos, es que el gérmen de laenfermedad reside en la atmdsfera, y que por tanto, son intitiles todos los remedios y sistemas que se puedan adoptar: asi es, que se limitan 4 arrancar todos los piés que han sido victimas de la epidemia, y replantar otros mas jévenes, espe- rando que la Providencia les libre del azote que sobre ellos pesa. Llegados a la pequena aldea de Rinidraix , dejamos a la de- recha el camino del barranco, por el cual debiamos regresar de nuestra excursion, y seguimos una vereda, llamada cami del Marrois, que serpentea al pié de la ladera casi vertical de la loma del mismo nombre. En cuanto acaban los naranjos, aparecen los olivos que se cultivan con esmero y cubren las rapidas vertientes de la sierra. Poco despues, dejamos 4 nuestra izquierda el pequefo pue- blo de Fornalutx, y empezamos 4 subir empinadas cuestas, en que los mulos dieron pruebas de su agilidad y costumbre de trepar por aquellos escabrosos sitios. El aparejo en que ibamos montados, es sumamente cémodo: consiste en una R ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4 especie de seron caminero, llamado en el pais bayasas, y cons- truido generalmente de esparto ti hojas de palmito que forma una doble bolsa y se halla sobrepuesto 4 un albardon. En cada una de las bolsas se introduce un grande y fuerte cesto, en que iban colocadas nuestras provisiones, y sobre los cestos se extienden varias pieles, formando todo un ancho y mullido asiento. ’ No tardamos en atravesar los olivares y penetrar en un bos- que de corpulentas encinas, que poco 4 poco fueron aclaran- dose, hasta desaparecer por completo junto a la finca rustica llamada Bonnave. Cerca de esta casa de campo hicimos el primer alto para almorzar junto 4 unaabundante fuente, cuyas aguas conducia una canal excavada en la pena y cubierta de verdes musgos. Nos hallabamos préximamente 4 unos 600 metros de altura, y descubriase desde aquel pintoresco sitio el ancho valle de Soller, cubierto de naranjos, del centro de los cuales se destacaban las blancas casas de la villa. Por mas que el aire fresco de la manana habia despertado nuestro apetito, los primeros momentos de descanso se desti- naron a colocar en las prensas de alambre las plantas recogi- das, entre las cuales citaré como mas importantes: Hypericum balearicum, Sedum dasyphyliwm que es muy comun desde las inmediaciones de Soller hasta cerca de la cuspide del Puig de Torrella, Crucianella latifolia, C. angustifolia, Vincetoxicum nigrum, Sibthorpia africana y Teucrium subspinosum. Terminado el almuerzo, volvimos &@ montar y proseguimos la ascension. Con las encinas desaparecié toda vegetacion ar- borea, viniendo a sustituirla varios arbustos, especialmente la Santolina Chamecyparissus, que es abundantisima, y cuyas flores amarillas tapizaban la ladera. Su presencia en sitio tan elevado no dejé de llamar mi atencion, acostumbrado como estaba a verla solo en Menorca, en el litoral de la Isla y casial nivel del mar, del que apénas se separa 100 6 200 metros. El Asphodelus microcarpus se hallaba en plena floracion, la que en la region inferior tiene lugar en Abril. Llegados a la Coma den Arbona, el valle se estrecha, la su- bida se hace mas rapida, y el camino se abre paso entre enor- mes bloques calcareos, desprendidos sin duda en el trascurso de los siglos, de las dos enormes murallas casi verticales que se levantan 4 ambos lados. Enténces se presentaron a mi vista, (5) Rodriguez.— EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 43 casi 4 la vez, varias especies saxicolas, rarisimas 6 peculiares a la zona montafiosa de Mallorca, y de un salto bajé de la caba- lleria: alli realmente empezaba para mi la herborizacion. El Sr. Crespi siguid mi ejemplo, y recogimos con avidez: Avena- ria incrassata, Brassica balearica, en fruto no maduro todavia, pero desprovista ya de flores, Cephalaria balearica con cabe- zuelas no abiertas aun, Scabiosa cretica, Crepis balearica, Helichrysum Lamarchti, Digitalis dubia, Teucrium lancifolium. Junto a un antiguo hoyo destinado a nevera, me hizo observar el Sr. Crespi el Amelanchier vulgaris que parece escaso en la localidad. Algo mas arriba, en las grietas de los penascos de la derecha, pudimos recoger, aunque con alguna dificultad por crecer ge- neralmente en sitios inaccesibles, el Thymus Richardit y la An- thyllis rosea Wk. Al pié de los mismos penascos, encontramos los Rhamnus lyciotdes, Smilax aspera var. balearica: esta varie- dad tiene un aspecto tan distinto del tipo, que a primera vista no reconoci siquiera la especie y fué necesario que encontrase algunos frutos para sacarme de dudas. Sin embargo, el senor Crespi me asegura que numerosas formas intermedias entre el tipo y esta notable variedad, se encuentran en el camino 4 me- dida que se eleva, acortandose gradualmente los tallos, des- apareciendo las hojas y zarcillos y disminuyendo el niimero de las flores. En la misma localidad, y no léjos de los Rhamnus y Smilar, \lamd mi atencion una pequena labiada, para mi desconocida, que crecia entre las piedras que cubren el suelo. Desde luégo, vi que era una especie nueva para la flora balear, y llamé al Sr. Crespi para ensenarsela; pero desgraciadamente la planta era muy escasa y solo pudimos recoger tres 6 cuatro ejemplares en flor. Entodnces estaba distante de sospechar que esta planta resultaria ser una especie nueva para la ciencia, y uno de los hallazgos mas importantes de la excursion. Re- gresado a esta isla, la he estudiado detenidamente y he visto que era una Scuéellaria que no he podido asimilar 4 ninguna de las especies de este género, descritas en las obras que poseo. Kl Sr. Crespi la comunicé al Sr. D. Francisco Barcelé y Combis, el cual la ha publicado recientemente con el nombre de &. dalearica. Pasada la Coma den Arbona, se llega & una meseta inclinada, i ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) sobre la que descaisa la cima del Puig de Torrella, conocido veneralmente en el pais por Puig major. Alcanzada la meseta, la escena cambia repentinamente: la vista, hasta entonces in- terceptada, puede extenderse y admirar un hermoso panorama, formado por el verde valle de Soller que se descubre al pié, y por las grises crestas de la sierra que se levantan alrededor, entre las cuales se destacan a4 la derecha la del Puig de Tor- rella, y a la izquierda la del Puig de Massanella. Alli volvimos 4 montar y empezamos la ascension de la cima, de aspecto arido y denudado. Las especies que constituyen la base de su vegetacion son muy reducidas, viéndose sdlo entre las quebraduras de las rocas los Smilax aspera var. ba- learica y Teucrium subspinosum, en oscuras y apretadas matas, los Hypericum balearicum y Santolina Chamecyparissus, cuyas corolas amarillas son el mejor adorno de aquellos lugares, y aleuno que otro pié de Huphorbia Characias y Helleborus felidus. Nos dirigimos hacia la vertiente Norte, en donde confiaba- mos recoger varias especies interesantes, y en especial el: Ranunculus Weyleri. EKchamos pié a tierra junto 4 una barraca que existe al lado de otros fosos destinadosadepositos de nieve, punto el mas elevado hasta donde el camino es practicable para caballerias. Dejando éstas al cuidado de nuestro guia, empezamos sin perder momento la exploracion de la vertiente. Ksta se halla alli cortada por pehascos, casi perpendiculares, de cuya cornisa pendian florecidos tallos de Lonécera pyre- naica, Acer opulifolium y Sorbus Aria. En la base de los pe- hascos y a la sombra de pequenos nichos, -encontramos el Ranunculus Weyleri en toda su floracion y con ecarpelos casi maduros, en consorcio con la Primula vulgaris var. balearica, cuya floracion terminaba ya. En aquellas inmediaciones cre- cia abundante la Arenaria balearica formando tupidos céspe- des, y de las grietas de las rocas, pendia su congénere mucho mas elegante, la Arenaria incrassata. Con estas y otras especies, regresamos a la barraca para co- locarlas en prensa y etiquetarlas, y luégo despues tratamos de recuperar nuestras fuerzas. Sabido es, que el apetito y el buen humor son companeros inseparables de las excursiones bota- nicas: el primero producido por el ejercicio, y sostenido el se- gundo por continuas y agradables sorpresas. (7) Rodriguez.—EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 45 Terminada la comida, dimos drden al guia de que fuese con las caballerias 4 aguardarnos al lado opuesto de la cima, y nosotros nos pusimos en busca de mn paso que nos permitiera escalar los pefiascos y alcanzar la cuspide de la montana. No sin esfuerzo pudimos trepar por aquellos escabrosos lugares, y llegar al lomo que forma en su punto mas elevado el Puig de Torrella. Este monte es el mas alto de la principal cordillera de Ma- llorea, midiendo 1.445 metros. De su cuspide se descubre gran parte de la Isla, y se dominan las empinadas y blanquecinas crestas que lo rodean, siendo las mas proximas el Puzg de Mas- sanella (1.349 metros) y el Puig de U Ofra (1.090 metros). La cordillera esta formada, segun el gedlogo francés M. Hayme, por tres principales periodos: el Lias se encuentra en las inmediaciones de Sédler, en la garganta llamada Se Muleta, y coustituye la base de la vertiente occidental de la cordillera; y el Oxfordiano y Neocomiano constituyen sus pisos superiores. En la ctispide, la vegetacion es extraordinariamente pobre. A las especies mencionadas, sdlo pudimos anadir el Zazrus baccata, del cual encontramos un pié achaparrado entre dos rocas, y el Anthoxanthum odoratum; siendo infructuosos nues- tros esfuerzos para dar con el Llex balearica, que tambien debia encontrarse en aquella localidad. Bajamos la loma por la otra vertiente, y reunidos al guia que nos aguardaba con las caballerias, nos dirigimos hacia el llano de Son Torrella por un atajo, con el objeto de ganar tiempo. Al atravesar una pequena hondonada, el Sr. Crespi me hizo observar 4 nuestros piés la misma labiada de la Coma den Arbona 6 sea la Scutellaria balearica, pero esta vez la ha- llabamos en abundancia y pudimos recoger 4 nuestras anchas todos los ejemplares que deseamos. Verdad es, que ignorando que teniamos en nuestras manos una‘nueya especie, no hici- mos gran provision. Durante la bajada, que fué penosa, y en la cual dieron pruebas las caballerias de tener un paso firme y seguro, andando sobre piedras sueltas y resbaladizas, reco- gimos tambien la Phyllirea stricta, Scrophularia canina, Thymelea velutina, Cyclamen balearicum, etc. Kl Pla de Son Torrelia, es un ancho valle de fondo llano y casi horizontal, que corre entre las vertientes del Puig de Tor- 1 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) rella y de la Sierra de Cuba. Hallabase sembrado de trigo, y en los bordes de las mieses crecian los Caucalis daucoides, Micro- lonchus Clusii, Aceras pyramidalis, etc. Nuestro propdsito era recorrer longitudinalmente el llano, y pedir hospitalidad en una de las fincas que, segun nuestro guia, debian encontrarse al fin del valle; pero éste se hacia interminable, la noche se nos venia encima, la sed nos abrasaba por haber agotado nuestra exigua provision de agua, y mas de una vez creimos descubrir 4 través de la semi-oscuridad del creptisculo una casa de campo, que 4 medida que nos ibamos aproximando se convertia en un bloque calcareo, cuya blancura, destacdn- dose sobre el fondo de la vegetacion, nos habia hecho concebir la iusion de encontrar el techo que anhelabamos. Al fin, era ya cerrada la noche, cuando llegamos 4 la casa del predio Hamado Zulichant @amunt. Un anciano arrenda- tario y un mozo de labranza eran todos los habitantes de aquella finea, y la Unica cama existente consistia en un mise- rable jergon de paja que el viejo conductor tenia para su uso. Si el albergue no era confortable, en cambio la acogida que nos dispenso el arrendatario fué inmejorable, ofreciéndo- nos con insistencia su propia cama y empenandose en que compartiésemos con él la frugal cena de sopas con verdura que tenia dispuesta. Negamonos rotundamente & admitir su jergon, pero aceptamos las sopas, con la condicion de que debia él tambien participar de nuestras provisiones. En cuanto hubimos colocado las plantas en prensa y cenado ala luz de un candil, nos extendimos sobre las pieles destina- das 4 cubrir los aparejos de nuestras caballerias, y &pesar de este lecho poco blando, sé decir, por mi parte, que dormi de un tiron las cuatro 6 cinco horas que podiamos destinar al descanso. A la madrugada del dia siguiente, 6 sea del 17 Junio, mién- tras el guia aparejaba las caballerias para proseguir el itinera- rario, salimos de la casa para saludar el sol naciente y dar una ojeada & aquellos alrededores. Al frente de la casa se levanta— ban casi & plomo los pefhascos que terminan la estribacion que constituye la sierra de Cuba, y en sus quebraduras crecian grandes matas de Viburnum Tinus, conocido vulgarmente en el pais por Rotabuch: 4 la derecha, erguianse imponentes las masas calcareas del Puig de Torrella, y 4 la izquierda se ex- (9) Rodriguez.—EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. u tendia un largo y anchuroso valle poblado de encinas, por cuyo centro corre el renombrado torrente de Pareys. Cémodamente instalados sobre las caballerias, emprendi- mos la sevunda jornada de la excursion. El arrendatario quiso acompanarnos hasta el barranco del Gorch blau, que debfamos seguir en toda su longitud y en direccion opuesta al curso del torrente. El barranco esta formado por dos elevados pefascos cortados verticalmente y hasta salientes en algunos puntos en su parte superior, dejando entre si un paso estrecho y som- brio, por donde se deslizan las aguas. Un camino de herra- dura serpentea unas veces @ orillas del torrente, y se eleva otras algunos metros para buscar sitios practicables , siendo el barranco tan angosto en varios sitios, que las aguas banan las bases de ambos escarpes, y los naturales han debido exca- var la pefia para abrirse paso. Hacia la parte superior del bar- ranco, el camino cruza el torrente por medio de un puente ar- tificial, y junto 4 este puente, se encuentra el llamado Gorch blaw. Alli el lecho se ensancha y las aguas forman una especie de balsa grande y profunda, cuya tersa superficie refleja el puro azul de la béveda celeste. De aqui procedera probablemente la denominacion de Gorch d@au, 6 sea azul. A orillas del torrente, en puntos htimedos, que el agua in- vade sin duda durante las avenidas, crecia en abundancia el Hypericum Cambessedesii, cuya floracion no habia empezado todavia; en las grietas de las rocas se veian los Sedum dasy- phylium, Silene velutina, Genista cinerea, Cephalaria balearica, Helichrysum Lamarckii, H. Fontanesii, Bellium ‘bellidioides, - Crepis balearica, Digitalis dubia, Cyclamen balearicum, Acer opulifolium, Polystichum rigidum, etc.; y en las laderas ménos sombrias observamos los Hypericum balearicum, Pastinaca lucida, Vincetoxicum nigrum, Phiomis italica, Teucrium subs- pinosum, Piptatherum cerulescens y otras especies. Por mas pesquisas que hicimos para encontrar la Sazifraga tenerrima Wk., que segun el autor crece en las inmediaciones del puente, todos nuestros esfuerzos fueron infructuosos, por motivo sin duda de ser ya avanzada la estacion. Cerca de la salida del barranco, encontré una planta herbacea, de un metro de al- tura, al parecer vivaz, con grandes hojas opuestas y perfolia- das, que me fué completamente desconocida, y es probable sea 18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) nueva para la flora balear: por desgracia, habia un solo pié que no estaba todavia en flor y quise respetarlo. Al dejar el barranco, entramos en un ancho valle llamado pla de Cuba, parecido al de Son Torrella, al cual es paralelo, corriendo como éste entre dos lomas calcareas. Seguimos el valle en sentido opuesto al que llevabamos el dia anterior hasta llegar al predio Awmalutz, en donde hicimos alto para almor- zar junto 4 una fuente llamada font de se Roca, de mucha nombradia por la bondad de sus aguas potables. lin aquellos alrededores, y 4 orillas del cauce de un torrente, entonces enjuto, recogi el Epzlobium hirsutum y vi algunos piés de la misma planta de hojas perfoliadas que antes habia llamado mi atencion, pero tampoco se hallaba en flor. Terminado el almuerzo y arregladas las plantas recogidas, proseguimos nuestra ruta dejando a la izquierda un angosto valle de inclinadas laderas, llamado dels Tossals verts, y des- pues de una larga marcha, durante la cual nos vimos envuel- tos en una densa niebla, alcanzamos la extremidad mas alta del pla de Cuba, de donde arranca el Puig de Ofra. Entre otras especies, encontramos en el. valle los Ononis crispa., Medicago lupulina, Astragalus Poterium y Ephedra fragilis, y pendientes de los pefiascos de VOfra los Helichrysum La- marckit, Scabiosa cretica y Sibthorpia africana. Desde alli empieza 4 descenderel camino y no se tarda a entrar en el barranco de Sdller. Este es estrecho, profundo y tortuoso, formado por dos inmensas murallas salpicadas de oscuras hen- diduras y verdes matorrales que le dan un aspecto salvaje. En su fondo, se desliza un torrente que forma en invierno elevados saltos. La cuesta, que baja rapidamente por la ladera y sigue todas sus ondulaciones, est& empedrada de piedras gastadas por el transito y resbaladizas que nos obligaron 4 echar pié a tierra, creyendo que seria temeridad bajar montados. Sabiamos que el Buxus balearica debia crecer en aquella lo- calidad, segun indicacion de Bourgeau, y ya desconfiabamos de encontrarlo, cuando se nos presentd de repente en consor- cio.con otras dos especies no ménos interesantes: Bupleurum Barceloi y Teucrium pulverulentum. Al atravesar el lecho del torrente volvié 4 aparecer el Hypericum Cambessedesii y en las rocas de la ladera izquierda crecia tambien la Cephalaria balearica. (1) Rodriguez.—FxCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 49 La tarde era ya avanzada cuando salimos del barranco, en- trando en Birriaraix, en donde se bifurca el camino, y dejando a nuestra derecha el ramal llamado del Marrois que habiamos tomado al ascender. Al poco rato llegabamos 4 la villa de Sé- ller, completisimamente satisfechos del resultado de la excur- sion, merced 4 las numerosas especies, raras 6 caracteristicas de la flora balear, que llenaban nuestras prensas de viaje. En la madrugada de Ja manana siguiente, despediame de mi companiero de excursion y de su simpatica hermana, para regresar a Palma y tomar, en la tarde del mismo dia, el vapor- correo que debia conducirme 4 Menorca. Reciba el Sr. Crespi, al par que la expresion de profundo agradecimiento de un amigo por las atenciones que me dis- pensd, la excitacion sincera de un colega 4 proseguir la explo- racion de las sierras que rodean la villa de Sdller, no dudando que encontrara en aquellos hermosos sitios nuevos y bellos vegetales que vendran a enriquecer la flora de la Balear mayor, ANALES DE HIST. NAT.— VIILIi 7 4 30 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) PLANTAS RECOGIDAS EN LA EXCURSION. Ranunculaceas. Ranunculus Weyleri M/arés.—Sitios sombrios de la vertiente N. del Puig de Torrella, 4 unos 1.400 metros. En flor y fruto. Su raiz parece ser perenne. Helleborus fetidus Z.—Coma den Arbona; Puig de Torrella. En flor y fruto. Cruciferas. Brassica balearica Z.—Coma den Arbona, en las grietas de penas calcareas. En fruto no maduro. Cistaceas. Helianthemum virgatum Pers.— Puig de Torrella, en terreno pedregoso. En flor. Forma de hojas blanco-tomentosas en ambas caras y sé- palos obtusos y pubescentes. Poligalaceas. Polygala rupestris Powr7.—Camino del Marrois. En flor. (13) Rodriguez.— EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 51 Cariofileas. Silene inflata Sm. var?—Subfrutescente en la base: hojas blancas con pequefias espinas casi reflejas en los bordes: cima pauciflora: bracteas herbaceas, purptireo-escariosas en los bordes: pétalos sin escamas?: estilo filiforme, alcan- zando apénas la garganta de la corola.—Coma den Arbona; Puig de Torrella, cerca de la cuspide. En flor. Sélo pude encontrar dos tallos con flores en mal; estado y no me ha sido posible determinar esta planta con seguri- dad; de todos modos, difiere bastante del tipo y no sera ex- trano que pertenezca 4 alguna de las especies préximas como son: S. commutata Guss., S. Tenoreana Coll., §. gla- reosa Jord., etc. S. velutina Pour. —Gorch blau. Arenaria balearica 2.—Puig de Torrella, en sitios sombrios de la vertiente N. En flor y fruto. A. incrassata Zge. Icon. pag. 3, tab. IV; Wk. Ind. pl. bal. pa- gina 117. (A. Bourgeana Coss. ined.)—Coma den Arbona y Puig de Torrella, en las grietas de los pefiascos. En flor y fruto. Ademas de las diferencias que hace notar Willkomm en la obra citada, la planta de Mallorca se aparta de la descrip- cion y figura dadas por Lange, en sus sépalos oblongo-lan- ceolados, insensiblemente acuminados, provistos de un solo nervio saliente. Cerastium glutinosum /ries.—Puig de Torrella, en la ver- tiente N. En flor y fruto. Geraniaceas. Geraninm lucidum Z.— Puig de Torrella, en sitios frescos. En flor y fruto. or ~m ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) Hipericineas. Hypericum perforatum L.—Inmediaciones de Sdller. En flor. H. Cambessedesii Coss. (H. canariense Cambess.) — Lechos de los torrentes del Gorch blau y del barranco de Sdéler. Flo- rece en Julio y Agosto. H. balearicum L.—Comun desde las inmediaciones de Sdller hasta la parte mas alta de la Coma den Arbona; Ilano de Son Torrella; Tulichant @amunt; barrancos del Gorch blau y de Séuer. En flor y fruto. Acerineas. Acer opulifolium V7/7.— Penascos de la Coma den Arbona y de la vertiente N. del Puig de Torrella; Gorch blau. Ramneas. Rhamnus Alaternus Z.—Penascos del barranco de Sdller. En fruto. R. lycioides Z.—Coma den Arbona. En flor. Terebintaceas. Cneorum tricoccum Z.—Gorch blau; barranco de Sdller. Papilionaceas. Anagyris fetida 1.— Barranco de Soller. Genista cinerea DC.—Penas calcdreas de la Coma den Arbona, Gorch blau y Puig de l’Ofra. En flor y fruto. Argyrolobium Linneanum /Valp.; (Chasmone argentea 1. Mey.) —Camino del Marrois. En fruto. 15) Rodriguez. — wXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 53 Ononis crispa L.—Pla de Cuba, cerca de Aumalutx. En flor y fruto. 0. repens Z.—Camino del Marrois. En flor. Anthyllis rosea Ik. ined. (A. Vulnerarial. var. rosea Wk. Ind. pl. bal., pag. 95.)—Penascos calcareos de la Coma den Ar- bona. En flor y fruto no maduro. Se distingue del A. Vulneraria por sus hojas lampinas en la cara superior, con la hojuela terminal igual, 6, cuando mas, dos veces mas larga que las laterales; caliz blanco-es- carioso, estandarte y alas rosadas; carena purpurea, aguda y subtridentada en el apice. Medicago lupulina L.—Pla de Cuba. Trifolium repens Z.—Camino del Marrois. En flor. Astragalus poterium Vah/.—Cuspide del Puig de Torrella, Pla de Cuba. En flor. Rosaceas. Rosa sempervirens /.—Iinmediaciones de Sdller; Pla de Cuba. En flor y fruto. ry R. Pouzini Tratt.— Bonnave. Kn fruto. Pomaceas. Sorbus Aria Crantz.—Penas de la vertiente N. del Puig de Torrella. En flor. Amelanchier vulgaris Woench.—Coma den Arbona. En flor. Onagrarieas. Epilobium parviflorum Scireb.— Tulichant d’amunt, en las _acequias. En flor y fruto, ZE\CATS. 54 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) E. hirsutum Z.—Pla de Cuba, en la orilla del torrente del Estret. En flor. Crasulaceas. Sedum dasyphyllum L. 3. glanduliferum G. G. — Abunda desde las inmediaciones de Soller, hasta cerca de la cus- pide del Puig de Torrella; Tulichant @amunt; Gorch blau. En flor y fruto. Umbilicus gaditanus Boiss:?—Tulichant @amunt. En fruto. Flores pentameras, raramente hexameras: Iébulos de la corola acuminados: fruto subcilindrico: estilo muy corto pero no nulo.— Esta planta es muy afine al U. horizontalis, del cual tal vez no pueda considerarse mas que como una va- riedad. Umbeliferas. Caucalis daucoides L.— Pla de Son Torrella y Pla de Cuba, entre las mieses. En fruto. Laserpitium gallicum Z.— Penascos de la Coma den Arbona. En flor. Anethum graveolens Z.? — Pla de Cuba, entre las mieses. En flor. Pastinaca lucida Gou.—Gorch blau. Bupleurum Barceloi Coss.; Wk. Ind. pl. ba/., pag. 83.—Penas- cos del barranco de Sdller. En flor. Pimpinella Tragium Vi/7.—Grietas de las rocas en la Coma den Arbona. Carecia atin de flores. Conium maculatum Z.—PlA de Cuba. (17) Rodriguez. — EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. aD Caprifoliaceas. Viburnum Tinus L. (Nombre vulg. Rotabuch.) — Tulichant damunt; Gorch blau. En fruto. Lonicera pyrenaica Z.—Penas del Puig de Torrella, en la ver- tiente N. En flor. Forma de hajas obtusas, mucronuladas. Rubiaceas. Rubia peregrina Z. var. balearica Wk. Ind. pl. bal., pag. 54. (R. longifolia Poir. ex Coss. in Bourg. pl. Bal. exsic.)—Camino del Marrois; Puig de Torrella; barranco de Sdller. En flor yv fruto no maduro. Galium Crespianum Rodr. spec. nova? (G. decolorans Bourg. pl. Bal. exsic.2). —Perenne. Tallos ascendentes, lampiifios, tetra- gonos, de1'/, 43 decimetros, algo engrosados sobre los ver- ticilos. Hojas 4-8 en cada verticilo, lineares, mucronadas, lisas, lampifias, largas de 1 4 2 centimetros, revueltas en los bordes. Panicula densa, oblonga, ramosa: pedicelos fructi- feros extendidos, poco mas largos que el fruto. Flores ama- rillas, olorosas. Corola con divisiones obtusas no apiculadas. Fruto lampifio arrugado, algo lustroso.—Planta saxicola, cuyos tallos y hojas no ennegrecen con la desecacion, olo- rosa hasta despues de seca. Coma den Arbona sobre Bonnave, en las grietas de penas calcareas, 4 unos 600 metros. En flor. Especie afine a los G. verum L. y G. decolorans G. G.; apartandose del primero, por el color verde que conservan sus tallos y hojas despues de la desecacion, del segundo, por el color amarillo intenso de sus corolas, y de Ambos, por sus tallos decididamente tetragonos, ascendentes, sus hojas re- unidas en verticilos de 4-8, lisas y lampifias, y su corola con divisiones obtusas, no apiculadas. Ademas difiere en su habitat., pues miéntras los G. verum y decolorans nacen en oY 56 ANALES DE IISTORIA, NATURAL. - | (18) los campos, prados y matorrales, la planta de Mallorca pa- rece ser exclusivamente saxicola, no habiendo encontrado individuo alguno al pié de los pefiascos casi siempre inac- cesibles en que crece. No es posible, por otra parte, admitir que esta planta sea hibrida de los G. verwm y G. Molluyo, como creen al G. decorolans la generalidad de los autores, porque el G. verum no se halla citado en Mallorca, ni tam- poco se encuentra el G. Moldugo en los alrededores de Soller. Fundado en estas consideraciones y en las diferen- cias consignadas, opino que este Galium, es una nueva es- pecie que dedico 4 mi companero de excursion D. Antonio Crespi. G. cinereum 4AJ/. var? (G. corrudefolium Wk. Ind. pl. bal., pagina 55?)— Planta que no ennegrece con la desecacion: tallos suffruticosos, ascendentes, tetragonos: hojas 6-8 en cada verticilo: panicula con ramas cortas, patulo-ergui- das y pedicelos fructiferos erguidos, mas largos que el fruto.— Camino del Marrois y barranco de Soller. En flor y fruto. Ops.—El G. cinereum All., que poseo de Céorcega, sdlo di- fiere de la planta de Mallorca por sus pedicelos frutiferos mas extendidos. G. venustum /ord. — Planta que ennegrece con la dese- cacion: tallos mas delgados que en la especie prece- dente: panicula con ramas mas extendidas: corola de 2 }s a 3 milimetros de diametro con divisiones muy obtu- sas y subtruncadas.— Barranco del Gorch blau. En flor y fruto. G. corsicum Spreng.—Puig de Torrella entre las piedras. En flor. Asperula levigata Z.—Camino del Marrois. En fruto. Crucianella latifolia £.— Camino del Marrois. En flor. C. angustifolia Z.—Camino del Marrois. Ménos comun que la anterior. (19) Rodriguez.— EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. Dipsaceas. Cephalaria balearica Coss.,in Bourg., pl. bal. exsicc. Wk. Ind. pl. bal., pag. 37.—Coma den Arbona; Gorch blau; barranco de Soller. Las cabezuelas no estaban abiertas todavia. Scabiosa cretica Z.—Coma den Arbona; Puig de VOfra; bar- ranco de Soller. Compuestas. Bellium bellidioides Z.—Gorch blau; barranco de Soller. En flor y fruto. Santolina Chamecyparissus L.—Coma den Arbona. En flor. Helichrysum Fontanesii Cambess.— Penascos del Gorch blau. En flor. H. Lamarckii Camdess.— Coma den Arbona; Gorch blau; Puig de ’Ofra, barranco de Soller. En flor. Onopordon illyricum Z.—Coma den Arbona y Puig de Torrella. Empezaba la floracion. Cynara Cardunculus L.—Pla de Cuba; barranco de Sdéller. Notobasis syriaca Cass. —Pla de Cuba. En flor. Microlonchus Clusii Spach.— Pla de Cuba, entre las mieses. En flor. Lactuca viminea Zink.—Coma den Arbona. En flor. L. tenerrina Powrr.—Camino del Marrois; Tuiichant d’amunt. En flor y fruto. Crepis balearica Cos/a.— Penas calcareas de la Coma den Ar- 58 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) bona, Puig de Torrella, Gorch blau y barranco de Soller. En flor y fruto. Hieracium sericeum Lay.—Cuspide del Puig de Torrella. En flor. Oss. —Segun Mr. Tirabal-Lagrave (Htude sur les Hiera- cium de Lapeyrouse, Bull. soc. bot. Fr. 1871), el H. sericeum Lap. es una especie compleja que comprende todos los Hie- racium de los Pirineos, cuyas hojas se hallan cubiertas de abundante vellosidad, entre ellos los H. saxatile Vill.. H. phlomoides Froel., H. cordifolium Froel., H. Loreti Fries., y otros creados por Mr. Scheele (Linnaea XVI.) La forma de Mallorca parece referirse al H. phlomoides por sus hojas den- ticuladas, mucronadas, cubiertas de vello blanco y lanoso, pedtinculos provistos en el apice de pelos glanduliferos y es- camas de la cabezuela con pelos glanduliferos. H. purpureum Scheele?—Vertiente N. del Puig de Torrella a unos 1.400 metros. En flor. Encontré un solo ejemplar bicéfalo de esta planta, que si bien difiere algo de la descripcion del H. purpureum, ésta es, sin embargo, la que mas le conviene. A primera vista, se distingue notablemente de la especie anterior por los carac- téres que siguen: Tallo desnudo, estriado, pubescente, con algunos pelos glandulosos:; hojas todas radicales con peciolo corto y lanoso, y limbo oval, obtuso 6 agudo, redondeado en la base, mucronado de el apice, y adornado en los bordes con pequenos dientes distantes entre si, con la cara superior manchada, y la inferior lanosa solamente sobre el nervio central y hacia los bordes; escamas de la cabezuela cubier- tas en el dorso de pelos negruzcos glandulosos; ligulas dé- bilmente pestafiosas. Primulaceas. Primula vulgaris Huds. var. balearica Wk. Ind. pl. bal., pa- gina 75.—Vertiente N. del Puig de Torrella, en las hendiduras de los penascos. En flor. (21) Rodriguez.—EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 59 Cyclamen balearicum Wk. /. c.—Puig de Torrella, Gorch blau. Coris monspeliensis L.— Coma den Arbona. Oleaceas. Phyllirea stricta Ber/o/.—Laderas del valle de Son Torrella. Asclepiadeas. Vincetoxicum nigrum J/oench.—Camino del Marrois: Gorch blau. En flor. Escrofulariaceas. Scrophularia canina Z.—\Sitios pedregosos sobre el predio Son Torrella. En flor. Linaria. ... . (Sect. Chenorrhinum DC.)—Planta perenne?. lampina hacia la base y vellosa en el apice, de unos 5 centi- metros, ennegreciendo con la desecacion. Tallos ascendentes. Hojas anchamente ovales, estrechadas en peciolo en la base, obtusas 6 subagudas, planas, las inferiores opuestas, las su- periores alternas. Racimo laxo y paucifloro. Pedicelos algo mis cortos que las bracteas, é igualando la longitud del ca- liz. Este con segmentos desiguales linear-espatulados , ob- tusos, velloso-glandulosos. Corola pubescente, rosada, de 8-9 milimetros (sin el espolon), la mitad mas larga que el caliz: espolon obtuso, igualando el tercio de la longitud de la corola. Capsula ovéidea, peloso-glandulosa.—Vertiente N. del Puig de Torrella, donde encontré un solo ejemplar en flor y fruto no maduro. Especie afine 4 la L. origanifolia DC., de la que difiere es- pecialmente por sus hojas anchas, racimo paucifloro, pedi- celos mucho mas cortos, segmentos del caliz mas largos, etc. Parece aproximarse mas bien 4 las Z. crassifolia Kze. y L. glareosa Boiss. et Reut., que algunos autores sdlo admiten como variedades de aquélla. 60 """" SNALES DE HISTORIA NATURAL. (22) Sibthorpia africana Z.—Camino del Marrois: Puig de VOfra. Erinus alpinus L.—Vertiente N. del Puig de Torrella. En flor. Digitalis dubia Rod7.; Wk. 7. ¢c., pdg. 73.—Coma den Arbona; Puig de Torrella; Gorch blau; barranco de Soller. En flor. Orobanqueas. Orobanche loricata Rch).?— Puig de Torrella, sobre las raices de una Carlina. En flor. Labiadas. Thymus Richardii Pers.— Coma den Arbona, en las grietas de penas calcareas y sitios casi inaccesibles. En flor. Stachys cretica Z.; Wk. et Lge. Prodr. fl. Hisp. IT, pag. 440.— Tallos de 5-8 decimetros; hojas acorazonadas en la base; bracteas mas cortas que el caliz; semillas pardas.—Pla de Cuba, en los bordes de los campos. En flor y fruto. Phlomis italica L.—Coma den Arbona; Gorch blau; barranco de Soller. Scutellaria balearica (Secé. Galericulata.) Barc. in Anal. Soc. Hist. Nat. VI, pag. 399.—Planta perenne, pelosa en todas sus partes, con raiz delgada y rastrera. Tallos de 1-3 deci- metros, delgados, flexuosos, ramosos. Hojas opuestas, patu- las pecioladas, con los peciolos inferiores mas largos que el limbo: éste, generalmente purptireo en la cara inferior, oval, obtuso, acorazonado en la base, festonado, con el feston ter- minal de doble anchura que los demas. Flores axilares, solitarias, no unilaterales: pedtneculos mas cortos que el peciolo, desprovistos de bracteas. Caliz reflejo en la madu- rez, sin glandulas, peloso en el exterior, con el labio infe- rior redondeado. Corola de 6-7 milimetros, abierta en la gar- (23) Rodriguez. — EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 61 eanta, pelosaen el exterior, rosada 6 purptirea con manchas mas oscuras y tubo recto que se ensancha desde la base. Aquenios pardo-amarillentos, rugosos. Coma den Arbona, y Puig de Torrella, entre las piedras. En flor. Brunella alba Pal/.— Camino del Marrois, la forma de flores blanquecinas; orilla del torrente del Gorch blau, lade flores azuladas. En flor y fruto. Teucrium lancifolium Bois,; 7. lusitanicum DC. Prodr. et Auct. fl. bal.—Coma den Arbona, laderas del valle de Son Tor- rella. En flor. T. subspinosum Powr7.—Coma den Arbona, Puig de Torrella; Gorch blau, barranco de Sdéler. En flor y fruto. T. pulverulentum Coss. in Bourg. pl. bal. exsicc. (7. Polium var?)—Penascos de la parte superior del barranco de Soller. En flor. Plantagineas. Plantago lanceolata Z.— Forma de hojas cubiertas en toda su longitud de pelos largos y extendidos, pedinculos pubes- centes, espigas pequefias y globulosas (P. capilata Ten.), bracteas enteramente lampinas.— Puig de Torrella. En flor. Globulariaceas. Globularia vulgaris Z., var. maior Wk.—Peiias de la Coma den Arbona. En flor. Poligéneas, Rumex intermedius DC.—Camino del Marrois; Puig’ de Tor- rella. En flor y fruto: 62 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Dafneas. Tymelza velutina Meissn.—Vertiente S. del Puig de Torrella. Euforbiaceas. Euphorbia dendroides Z.— Barranco de Soller. E. Characias Z.—Coma den Arbona y Puig de Torrella. En flor y fruto. Buxus balearica Zam.— Barranco de Sdller en su parte supe- rior. En flor y fruto. . Cupresineas. Juniperus Oxycedrus L.— Pla de Cuba y Puig de Il’ Ofra. Taxus baccata L.— Puig de Torrella en la cuspide. Sin flor ni fruto. Gnetaceas. Ephedra fragilis Des/.— Pla de Cuba. En flor. Liliaceas. Asphodelus microcarpus /iv.—Coma den Arbona. En flor y fruto. Esmilaceas. Smilax aspera L., var. balearica Wk. Ind. pl. bal. pag. 22.— Coma den Arbona; Puig de Torrella. En fruto. (25) Rodriguez.— EXCURSION AL PUIG DE TORRELLA. 63 Orquideas. Aceras pyramidalis Rchd.—Pla de Son Torrella. En fior. Juncaceas. Juncus effusus Z.— Tulichant d’amunt. En flor. Gramineas. Phalaris brachystachys Link.— Pla de Cuba, entre las mieses. En flor. Ph. bulbosa Cav. (Ph. cerulescens Desf.)— Pla de Cuba, en los bordes de los campos. En flor. Anthoxanthum odoratum £.—Cuspide del Puig: de Torrella. En flor. Ampelodesmos tenax Zin4.— Abunda en toda la sierra. En flor y fruto. Piptatherum cerulescens P. B.— Gorch blau. Poa trivialis L.— Cerca de la clispide del Puig de Torrella. En flor. Melica Magnolii G. G.—Camino del Marrois y barranco del Gorch blau. En flor. M. Bauhini A//.— Puig de Torrella y barranco de Sdller. En flor. M. minuta Z.—Grietas de los pefiascos en la Coma den Arbona y Puig de Torrella. En flor. 64 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) Cynosurus polybracteatus Poi. — Forma pequefia, con la hoja superior sobrepujando la espiga.— Vertiente N. del Puig de Torrella, En flor. Helechos. Polystichum rigidum DC., var. australe Ten. — Pefias himedas a los lados del torrente del Gorch blau. En fruto. Asplenium Trichomanes L.—Penas sombrias en el camino del Marrois y Puig de Torrella. En fruto. LAS VIBORAS DE ESPANA, POR D.O.N ED UL Age On 8.0.5 CA, (Sesion del 2 de Abril de 1879.) Nuestra fauna herpetoldgica, mas rica en especies & medida que mejor se estudia, ofrece un grupo tan interesante como comentado por el vulgo, el de las viboras, propio del antiguo Continente, y del que tenemos variada representacion en nues- tro suelo, de suyo accidentado, bajo zonas climatolégicas bien caracterizadas y de tipos opuestos. Las viboras estan, en efecto, extensamente repartidas por toda la Peninsula, y habra pocas provincias, 6 quiza ninguna, en la que dejen de presentarse algunos sitios apropiados para su existencia y multiplicacion, ya sea por la escasez de lo poblado 6 lo reducido de la agricul- tura, va por la fragosidad del terreno que es inutil para el aprovechamiento, dados los conocimientos y las necesidades de la actual @eneracion. A pesar de las numerosas localidades en donde se conocen estos temidos seres, por fortuna raras veces pueden contarse los individuos como abundantes, probablemente porque su lentitud en los movimientos les hace con frecuencia presa de sus enemigos, en particular de las aves rapaces, sobre todo las nocturnas. Las cigiiefas, tan comunes precisamente en la época de la ‘cria y 4 la vez periodo de actividad para las vibo- ras; las piaras de cerdos y otros animales que puedan tomar- las con mana y presteza, as{ como la persecucion incesante del hombre, limitan en gran manera su propagacion, ya poco ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 5 66 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) fecunda por naturaleza. Mas son muchas las gentes que aun cuando viven en las comarcas invadidas por dichos reptiles, no los conocen sino imperfectamente y de oidas, recitando los mas absurdos refranes, y dando, no obstante, tales detalles sobre sus costumbres, 6 con respecto a los datos que ocasio- nan, que bien pudieran calificarse de fabulas fantasticas, si la costumbre en oirlas, y tal vez la ineludible accion del pais me- ridional en que vivimos, no nos hiciera propensos por caracter a juzgar tales relatos con mas benignidad. Hl] aislamiento material en que de ordinario viven quienes por casualidad tropiezan con dichos animales, hoy poquisimas veces buscados de proposito, explica suficientemente el hecho indicado, ahadiéndose el que el odio que se las profesa lleva mas alla de la muerte la idea de su destruccion, mutilandolas en particular la cabeza, la parte que ofrece los mejores carac- téres diferenciales, tanto para el comun de las gentes, como para los naturalistas. Tales condiciones alejan indefinida- mente la popularizacion é imagen de las formas de las vibo- ras, de las que puede decirse que muy pocas veces llegan a los centros de poblacion, en donde dicho sea de paso, se des- conoce el valor de los museos locales de Historia natural, que tanto podrian contribuir a la cultura, despertando el deseo del conocimiento de vastos y nuevos horizontes, hoy ocultos a nuestras masas. ; (Jue las viboras son temibles, en efecto, nadie lo ha puesto en duda, por mas que exista algun desacuerdo sobre el grado de peligro que su mordedura lleva consigo, en vista de lo variadas que resultan las observaciones; si bien la falta de estadistica por un lado, y por otro la observacion poco rigu- rosa 6 exacta practicada en general por personas que descono- cen las reglas para Hevarla a efecto, dificultan sobremanera la consiguiente generalizacion de los hechos cuyo estudio im- porta sin duda 4 los habitantes de los distritos rurales. Como es sabido, en las viboras, un aparato glandular pon- zonoso, que desagua por medio de unos dientes huecos, @ la manera de colmillos, reemplaza 4 las glandulas salivales pard- tidas de los mamiferos; y si en éstos la saliva ess:indispensable para trasformar en verdaderos alimentos las féculas tan abun- dantes en la naturaleza, en aquéllas la ponzona, alterando rapidamente los humores y los tejidos animales, los hace de (3) Bosca.— ViBORAS DE ESPANA. 67 facil digestion, envenenando a sus victimas quiza en la oscu- ridad de la noche, evitando una lucha incompatible con su natural tardo. Esto, al par que les sirve para la defensa indi- vidual, suple indudablemente el calor atmosférico necesario a otros reptiles que, como animales de temperatura variable, buscan en los rayos del sol una ayuda para acelerar su nutri- cion, harto contrariada ya por los largos periodos de abstinen- cia sufrida durante la invernada; pudiendo, por lo tanto, ex- tender su area de habitacion por regiones acentuadamente frias, en donde apénas se observan otros reptiles. Es cierto que han causado con su mordedura la muerte 4 personas adultas y robustas, 4 pesar de alguna asistencia benéfica, practicada 4su manera, por los mismos campesinos; como tambien se afirma el haber sobrevenido malas conse- cuencias por las picaduras sufridas en condiciones individua- les nada envidiables, observandose tambien en los ganados y otros animales domésticos los mas variados efectos. La canti- dad variable de la ponzofia, asi como su grado de concentra— cion; las pérdidas de ésta & través de los vestidos en algun caso; la situacion de la mordedura, segun los tejidos y el modo de funcionar de la parte; las diferencias individuales por am- bos lados; la mayor 6 menor oblicuidad de los dientes respecto 4 la parte mordida, etc., son, 4 lo que parece, circunstancias todas que pueden modificar en variada combinacion los resul- tados finales. No hay que olvidar asimismo que el animal, para morder con eficacia, necesita abrir extraordinariamente la boca, for- mando un angulo apénas marcado en la comisura, para que tenga lugar el oportuno movimiento de los huesos sobre los que se implantan los dientes ponzonosos, que de una situacion replegada é inofensiva para la vibora misma, pasan 4 desdo- blarse con cierta perpendicularidad 4 propdsito para penetrar en los tejidos; mas si la parte mordida fuera relativamente voluminosa para ser comprendida en el espacio intermandibu- lar, resultaria el ataque sin efecto. La delgadez de los dientes huecos venenosos expondria al animal 4 que por rotura de éstos se quedara indefenso, si no existieran diferentes @érmenes de dichos dientes, que en cualquier edad pueden tomar ulterior desarrollo, garantia de su fisiologia en esta parte; pero por una anomalia bastante 68 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) frecuente suelen existir en simultaneo desarrollo dos dientes en uno de los lados, lo que si bien no supone una doble inocu- lacion ponzonosa de parte de aquel lado de la mandibula, es, sin embargo, otra circunstancia que puede agravar la herida en su malignidad para los efectos de la absorcion. Kl doctor Viand-Grand-Mazais, profesor en la Escuela de medicina de Nantes, comunicé en 1875 una interesante nota a la Asociacion francesa para el progreso de las ciencias (1), en la que llama la atencion, entre otras cosas, sobre la menor eravedad ofrecida por la mordedura de una de las especies allt existentes, la Vipera berus, comparada con los casos ocasiona- dos por la otra especie, la Vipera aspis, lo cual parece racional atribuirlo a la diferencia especifica que afectaria 4 la secrecion ponzonosa en sus cualidades 6 en la cantidad. Con esta sospe- cha hemos interrogado repetidas veces & nuestros companeros los médicos, y en general 4 cuantas personas que por su ilus- tracion 6 circunstancias pudieran referirnos algunas observa- ciones sobre los accidentes de la mordedura de las viboras en nuestro suelo, y no sin sorpresa por nuestra parte, hemos oido afirmar unanimemente que los casos de verdadera terminacion funesta son muy raros, y aun desconocidos en alguna de las comarcas en donde la vibora existe; refiriendo no pocos casos de picadura 4 los animales que, como la cabra y el perro de caza, frecuentan mas los parajes expuestos 4 dicho accidente, en los que se ha visto igual benignidad que la referida para el hombre. Bien pudiera atribuirse este resultado a otra diferen- cia especifica en la ponzofia, cuando positivamente existe dife- rencia en la forma del animal, refiriéndonos 4 la vibora comun en las localidades del Centro y Mediodia de Espafia que hemos podido visitar; pues con respecto al volimen de las glandulas venenosas puestas al descubierto en una y otra especie, nada se deduce por ser aparentemente igual. La falta de estadis- tica nos mantiene en la duda sobre este asunto, aunque el silencio de la prensa, asi facultativa como politica, tan codi- closa siempre de noticias, parece mas bien confirmar las apre- ciaciones que quedan apuntadas. La cauterizacion de las mordeduras por medio del hierro (1) De la léthalité de la morsure des vipéres indigénes. Seance du 25 Aoit. 5) Bosca.— VIBORAS DE ESPANA. 69 candente para evitar la absorcion y destruir la ponzona, asi como el sajar la parte afecta para favorecer la salida de la sangre viciada antes que se difunda por la economia, son medios bastante conocidos y puestos en practica entre nues- tros campesinos y cazadores; mas no lo son tanto el medio de las ligaduras apretadas entre la picadura y el corazon para retardar la marcha de la sangre venosa, ni la succion verifi- cada aplicando los labios directamente para extraer en lo po- sible el veneno de las pequefias heridas, asi como tampoco el uso del amoniaco Hiquido en gotas extendidas conveniente- mente para que penetren y desnaturalicen el veneno organico de facil descomposicion. Se atribuye cierta inmunidad 6 resistencia a los erizos y cerdos para con los ataques de las viboras, 4 las cuales aco- meten: respecto a los primeros se comprende que las ptias de que estan provistos por todas las partes superiores y laterales del cuerpo, asi como los movimientos a que las sujetan can las contracciones de la piel, les defienden lo suficiente; miéntras que los segundos, la agilidad con que les ponen las pezuiias sobre la parte anterior del cuerpo, unido a la lentitud del rep- til, es tambien lo suficiente para explicar el que venza siem- pre el que ataca. Lo grueso del epidérmis pudiera tambien pro- tegerles alguna vez, mas bien que la capa grasienta subcuta- nea tan abundante en el ganado de cerda, pues antes de llegar a ella tendria que danar a toda la piel, en cuyo espesor es sabido que se encuentra una activa absorcion general. De los cerdos se sacé gran partido para desinfectar la mayor de las islas Hamadas Colubretes (costa de Castellon) al esta- blecer el faro que alli existe, llegando 4 exterminar las vibo- ras tan por completo, que al dirigirnos al indicado punto algu- nos ahos despues en su busca, los empleados en el servicio del alumbrado, tmicos habitantes humanos sobre aquel crater vol- canico, extrafaban grandemente nuestras preguntas; si bien, considerando de que son relevados con alguna frecuencia, me dirigi a los pescadores de la costa valenciana, quienes conser- van algunos relatos acerca de los peligros que corrian cuando por cualquier causa tenian que desembarcar en aquel islote. La accion fascinadora que tambien se les suele atribuir, como a las serpientes en general, esta admitido que no es otra cosa mas que un quietismo instintivo en que quedan las ave- 70 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) cillas, roedores y otros pequenos vertebrados sorprendidos por el enemigo; acto en un todo semejante al llamado de la mor- tecina en algunos insectos, como los copréfagos y fitéfagos. Guia 4 los reptiles principalmente el sentido de la vista, que es quien llama la atencion hacia sus victimas, las que deben haber recibido por herencia no interrumpida lo que algun dia fuera puro ensayo en algun progenitor inteligente, escapado ala voracidad de sus bien diferenciados perseguidores. El caracter de la ovo-viviparidad que tanto llamo la atencion de la Historia natural antigua, y al cual en sentir de algunos autores se debe el nombre genérico de Vipera por su etimolo- oia, es otra de las circunstancias bien demostradas, al ménos para alguna de sus especies, sacando de ello el vulgo no pocos discursos y erréneas consecuencias. Este hecho esta conside- rado hoy como de muy poca importancia, puesto que se ha observado en una misma especie a la vez ovipara, segun las circunstancias. Pudiera quiza reconocerse como causa deter- minante, la habitacion en localidades frias, de que ya antes dijimos que es capaz la vibora; en donde el alejamiento ordinario de los grandes centros reguladores meteoricos causa frecuentes cambios atmosféricos, casi siempre desapacibles. Obligada la hembra despues de su fecundacion 4 mantenerse en su escondite, a pesar del fatal desarrollo del embrion, ya tolerado en el abdémen en los primeros momentos con el volu- men maximo del huevo, no era cosa dificil el que prosiguiera su completo desenvolvimiento hasta terminarse el proceso con la escision de las membranas y la expulsion del nuevo sér en plena actividad. II. El género Vipera, de Daudin, es muy natural, compren- diendo cuatro formas 6 especies europeas, de las que tres, por lo ménos, habitan nuestra Peninsula, sin que fuera aventu- rada la sospecha de que se encontrara alguna especie mas, pues dadas las dificultades de que nos hemos ocupado ya en parte, con respecto 4 la recoleccion y el estudio general de nuestra fauna, a nadie debe extranar el atraso en que nos encontra- mos, siquiera se trate de seres tan superiores en organizacion y talla. (7 Bosca.—VIBORAS DE ESPANA. 71 Las cuatro especies ofrecen entre si las analogias y el as- pecto que el grupo genérico supone, y en algunos de los deta- lles referentes 4 las escamas, en las diferencias de intensidad en la coloracion y matices, y aun en los mismos dibujos, por ser igualmente variables en todas ellas, dejan de poder ser utiles como Uultimas diferencias caracteristicas, con el valor que lo fueran, si de otros reptiles nos ocuparamos. Kn efecto, las formas de su cuerpo, corto y musculoso; la cabeza con sus perfiles acentuados, bien limitada posterior- mente y de hocico mas 6 ménos romo por delante, con una arista de separacion (canthus rostralis) marcadisima entre:las partes superiores y laterales de dicho hocico; los detalles en el orificio nasal determinadamente abierto a los lados; el globo ocular un tanto rodado sobre su eje, con la pupila vertical; la disposicion de la boca provista de dos dientes alargados, hue- cos y suceptibles de movimiento; la cortedad de la cola; las escamas recargadas unas sobre otras, de forma lanceolada y con quilla, que cubren el cuerpo con el mismo é6rden y nti mero de séries; la falta de escudetes cefalicos propiamente di- chos 6 su existencia en corto numero; el escudete anal unico: y en lo correspondiente a la coloracion, el fondo moreno fer- ruginoso 6 gris de las partes superiores, asi como las tintas negruzcas de sus manchas 6 dibujos, sobre todo en la cabeza, que esta de igual manera adornada en las cuatro especies; el tamano promedio que alcanzan éstas, y la semejanza en la parte de sus costumbres conocidas, todo hace el que sean fa- cilmente reconocibles como del grupo, siquiera se haya visto con detenimiento alguna vez cualquiera de las especies. No obstante estas semejanzas, Merrem separd una de las es- pecies, la Vipera berus. para formar con ella el género Pelias, al que le asigna como principal caracter el presentar la cabeza cubierta por algunos escudetes, remedando & los que de una inanera simétrica y constante ofrecen las culebras, por ejem- plo, miéntras que las demas viboras llevan tan sdélo peque- has escamas en toda la cabeza. Modernamente se ha lla- mado la atencion sobre la existencia de una sola fila de esca— inas interpuestas entre el borde ocular y las placas que guar- necen el labio de la mandibula superior, en la Vipera berus, _viéndose dos filas en las demas viboras, por lo que se agregé dicha circunstancia como caracter de primera fuerza para el 72 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) género Pelias. Pero ambos principales caractéres han sido des- virtuados, el primero por dejarse de presentar alguna vez en individuos del género Pelias, ofreciéndose en cambio en algu- nos ejemplares de las especies comprendidas en el género Vi- pera de Laurenti, hasta con alguna frecuencia; y en cuanto al segundo, por haberse encontrado tambien alguna V. berus con dos filas de dichas escamas (1). en vez de una, como es la regla general. El Sr. Lataste, en una excelente nota critica sobre este asunto, leida ante la Sociedad Linneana de Burdeos (2), ex- pone las mas autorizadas razones en pro y en contra de la legitimidad del género Pelias, y se decide por su admision. despues de aducir observaciones de gran peso hechas por él mismo. Por nuestra parte afadiremos oportunamente lo que hemos podido observar en individuos recolectados en Espana, que confirman las elevadas miras de dicho autor, por lo que no dudamos en adherirnos al criterio de su interesante nota. La Vipera berus L. (Coluber), es una de las formas especifi- cas & que antes nos referiamos, como existente en nuestra Pe- ninsula, si bien bastante circunscrita, a lo que parece, a las vertientes pirenaicas. Habiala citado nuestro Asso, de las Bailias de Daroca (Hues- ca) (3), y teniendo presente que en la época en que escribid este autor se confundian generalmente todas las viboras, con el nombre especifico de Berus, por el solo hecho de ser cule- bras venenosas indigenas, se dudaba por los criticos extranje- ros que se han ocupado de nuestra fauna el que dicha especie se extendiera, en efecto, hasta Espana; hoy se viene llevando acabo una concienzuda revision bibhografica, 4 propdsito del mayor interés concedido 4 los datos referentes a la Historia natural descriptiva, poseida de miras mas altas y cienttificas que las que tenia antiguamente como tal ciencia. Mas la con- firmacion de que existe en el pais se debe en primer lugar (1) Zataste: Essai d’une faune herpetologique de la Gironde. Appendice p. XIII. (2) Note sur les Vipéres de la Gironde en général et sur le genre Pe/ias en particu- lier. Seance du 9 Decembre 1874. (3) Introductio in Oryctographiam et Zoologiam Aragonizw.—M DCCLX XXIV. I. Co- luber Berus. Vulgo Vibora. Habitat in agro Darocensi, in tractu yulgo las Bailias. Nobis officinalis. In Extremadura sues Bero saginantur. (9) Bosca.— VIBORAS DE ESPANA. 53 al senor Pastor, quien la publicéd en 1859 en sus Apuntes sobre la fauna asturiana, y recientemente la ha publicado tambien como de Lugo el Sr. Lopez Seoane, aun cuando la tiene como rarisima. Aparte de estos dos datos publicados, debemos hacer parti- cular mencion de una autorizada noticia comunicada por el ilustrado catedratico del Instituto de Valladolid, el Sr. Perez Minguez, quien cogié un individuo de la especie a que nos referimos en Puente-Viesgo (Santander), y tambien de la exis- tencia de dos ejemplares en el Museo de Madrid, procedentes el uno de Ogarrio (Santander) y el otro de Bilbao. Kstos dos ejemplares, regalados respectivamente por nues- tros ilustrados consocios, el catedratico Sr. Sainz Gutierrez y el Sr. Uhagon, ofrecen la particularidad de presentar los escu- detes cefalicos de que antes nos hemos ocupado, fracmentados é irreconocibles entre las demas partes cutaneas que cubren la region. Otro individuo, propio del gabinete de la Universidad, remitido de Galicia por el catedratico Sr. Macho de Velado, ofrece tambien igual caracter, siendo de desear el que se ad- quieran muchos ejemplares de aquella parte de la Peninsula, pues fuera facil que todos se distinguieran por dicha segmen- tacion, lo que, unido a sus bien senalados dibujos sobre el cuerpo todo y su talla mas bien pequena, podrian tal vez cons- tituir una curiosa variedad espanola, que senalaria en parte la transicion a las otras viboras. Se reconoce esta especie por la cabeza prolongada con los diametros trasversos mas iguales entre si que en ninguna de las demas especies, provista normalmente, al ménos en los individuos extranjeros, de tres escudetes agrupados sobre la cabeza, con mas 6 ménos simetria, y rodeados por otros de mucho ménor tamanio; el escudete impar ocupa el espacio in- terorbitario, y los pares, puestos hacia detras, simulan unos parietales; el hocico es romo por delante y deprimido por en- cima. A lo largo del espinazo lleva una faja negruzca que es morena en el centro y acentuada de negro en las partes salien- tes de las sinuosidades que son multiplicadas, formando una cadena flexuosa, cuyas partes entrantes no suelen llegar hasta la linea media de dicha larga faja; sobre cada flanco hay una série de manchas redondeadas, tambien negruzcas, que se in- tercalan en los puntos correspondientes 4 los senos de la gran 74 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) faja dorsal. La parte inferjor es de un negro pizarreno que ocupa toda la anchura de los escudetes ventrales y caudales, ofreciendo tan sélo ligeros ribetes 6 salpicaduras blanqueci- nas hacia los extremos laterales 6 posteriores de cada escudete, que al remontarse suavemente sobre los costados determinan en el conjunto otra série de manchitas intercaladas con las de la fila del flanco; una mancha amarillo-verdosa ocupa los es- cudetes caudales del tercio posterior de la cola. Esta es la vibora que el mismo eminente herpetdlogo Dumeé- ril confundié con una culebrilla de agua (Natriz viperina) de las que tanto abundan en nuestro pais, equivocacion debida principalmente a la coincidencia de presentar una faja dorsal negruzca, con el tamafio del animal ordinariamente igual; habiéndola tomado con la mano derecha, en la que le mordio, aunque sin consecuencias, por haber acudido a oportunos re- medios. Por los caractéres cientificos de la cabeza, asi como por la coloracion del abdémen inferiormente, son, sin em- bargo, muy faciles de distinguir entrambas especies, tenién- dolas a nuestra disposicion, pues la culebrilla de agua pre- senta la cabeza constantemente cubierta por anchos escudos simétricos en si 6 entre si, con la pupila redonda y el iris ama- rillo de oro: el abdémen tiene manchas cuadrilateras, negruz- cas, sobre fondo amarillento-verdoso, dispuestas con cierta regularidad. La distribucion geografica de esta vibora alcanza a toda la Europa septentrional y media, asi como a Inglaterra, motivo por el que se alentaba la duda de que positivamente pudiera encontrarse entre las especies espanolas. La forma especifica que mas se le aproxima es la Vipera as- pis 1. ( Coluber ), tambien existente en la Peninsula, pero poco reconocida 6 quizé muy rara, sin que se haya publicado a la fecha mas que de una manera vaga, como de los Pirineos, por el Sr. Perez Arcas (1), habiéndola visto nosotros en la colec- cion particular del Sr. Graells, de Montseny, en Cataluna. Faltos de individuos espanoles para describir sus principales caractéres, nos referimos 4 los que poseemos de Francia, te- niendo en cuenta a la vez autorizadas publicaciones. (1) Elementos de Zoologia, tercera edicion, p. 337. (11) Bosca.— VIBORAS DE ESPANA. 5 Se distingue de la especie anterior por tener su cabeza no- tablemente triangular, ensanchada por su parte posterior, siendo lo normal el que no presente mas escudetes en la ca- beza que los supra-orbitarios, como en las otras especies; el hocico forma un ligero reborde hacia delante y arriba, mas acentuado en los individuos jévenes, dirigiéndose con cierta oblicuidad, desde abajo y atras, hacia arriba y delante, dos filas de escamas entre el ojo y los escudetes labiales. Sobre el dorso lleva una série de manchas negruzcas redondeadas 6 cuadrilateras, oblicuadas ya 4 un lado ya a otro, completa- mente separadas unas de otras por lo general; otras veces es- tas manchas confluyen uniéndose por algunos de sus lados, representando la faja dorsal de las especies anterior y si- ouiente; en otros casos tambien las manchas trasversas se separan en dos mitades, constituyendo con la série de man- chitas de los flancos, que tambien existe, un total de cuatro filas. Por su parte inferior esta sombreada con bastante uni- formidad por una multitud de puntos negros confluentes, so— bre un fondo blanquecino, que se deja ver mejor hacia los la- dos de los escudetes ventrales y subcaudales; hacia el extremo de la cola tambien se ve una mancha amarillo-verdosa, la que es comun a todas las viboras de Europa. Se considera esta especie particularmente como de la Europa templada y meridional, siendo de esperar que nuevos recono- cimientos la descubran en otros puntos que los dichos de Espana. La ultima de las viboras espanolas, la que verdaderamente esta repartida con profusion por toda la Peninsula, resulta ser una nueva forma especifica, confundida hasta el dia con la Vipera ammodytes, que es bien distinta, pero 4 la que no le faltan, sin embargo, algunas semejanzas que expliquen dicha confusion, la que hubiera sido imposible de todo punto, te- niendo a la vista entrambas viboras. Fuerza es confesar que las mejores descripciones no bastan de ordinario cuando se trata de separar especies afines, como lo atestiguan los naturalistas practicos, prefiriendo la compa- racion directa de los objetos entre si a la mas clara de las des- cripciones que, sobre exigir mucho tiempo para poderlas apre- ciar cual corresponde, suelen a la postre dejar no pocas dudas, sobre todo si se atiende de una manera exclusiva 4 las frases 76 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) llamadas clasicas, que tanto seducen por su precision y laco- nismo; circunstancias incompatibles por lo visto con la idea de la filiacion de las especies, que necesita de un riguroso de- talle descriptivo y un lenguaje no siempre acomodado 4 las bellezas literarias. Debemos al Sr. D. Fernando Lataste, naturalista, profesor en la Escuela practica de estudios superiores en Paris, y autor de variados trabajos sobre la herpetologia, una razonada cri- tica 4 nuestro Catalogo de‘los reptiles y anfibios observados en Espana, Portugal é/slas Baleares, y entre otras aclaracio- nes, imposibles de poder Hevar a término en nuestras actua- les circunstancias para el trabajo cientifico, la mas impor- tante, sin duda, es la de haber puesto en evidencia la ge- neral equivocacion en que nos encontrabamos con respecto a una especie que tanto interesa por lo comun y por la circuns- tancia de ser nociva. Ha sido publicada en el Boletin de la Sociedad zoolégica de Francia con el nombre de Vipera Latas- fez (1), y tanto por ser especie espanola como por haber visto algunos individuos con posterioridad que nos permiten recti- ficar los caractéres que se han dado, creemos oportuno repetir ante esta Sociedad su descripcion, aunque ampliada con res— pecto a la nota a que nos referimos. 00K Procediendo al estudio de los caractéres que distinguen a esta especie, nos fijaremos sucesivamente en sus formas gene- rales y en las particulares de las diferentes partes del cuerpo, en las escamas y escudetes 6 placas propias de determinadas regiones, en la coloracion y dibujo ofrecido por las diferentes tintas de sus tezumentos, asi como de las costumbres, su dis- tribucion por la Peninsula y demas detalles correspondientes. Formas.—\Las de la cabeza son las que interesan verdadera- mente, lo que, anadido al estudio de las partes cutaneas que la cubren, por si sédlo, queda la especie bien distinguida de todas las demas conocidas de este género. Dicha cabeza es cor- 1) Note sur une forme nouvelle ou peu connue de Vipere. Seance du 17 Mai 1878. (13) Bosca.—VIBORAS DE ESPANA. i diforme, con el diametro trasverso mayor, sobre los relieves de los musculos masticadores, igual al doble didmetro que puede tomarse al nivel de las érbitas; su longitud sobrepasa en un quinto a su mayor anchura, si bien esta anchura varia con el estado de contraccion muscular al tiempo de morir el animal. La parte superior es ligeramente céncava sobre la frente y por detras de la eminencia del hocico; los musculoes posteriores de la cabeza quedan de ordinario,. por su robustez, muy aparentes, estando la boca cerrada, y entre ellos, en su intermedio, se ve un ligero canal correspondiente al eje de la cabeza, limitandola ademas en su parte posterior y lateral; la cara ofrece sus lados verticales, bien limitados del plano supe- rior por un borde 6 canto saliente, presentando una abolla- dura infraorbitaria, que corresponde al nacimiento sobre la encia de los dientes ponzonosos. La region inferior, convexa hacia el menton, es céncava en su porcion posterior, con una linea hendida 4 lo largo de la mitad anterior de la man- dibula, determinada por la contractilidad de la piel entre los tres Q cuatro pares de las grandes escamas de aquella region. El hocico es truncado con oblicuidad hacia arriba y delante. ligeramente abombado, prolongandose en una punta blanda, obtusa, trasversalmente aplastada, vertical 6 casi vertical, como de dos milimetros de altura. Las narices laterales son grandes, abiertas, formando una ligera vuelta de espira, obli- cuada hacia detras y arriba, sobre un escudete tinico. El ojo es pequeio, y su pupila en rigor no puede llamarse vertical por hallarse ligeramente inclinada hacia delante. El cuello es bien marcado, de un grosor comparable & la raiz de la cola en las hembras; el tronco cilindraceo, muscu- loso, ligeramente acanalado sobre la espina dorsal, en su mitad posterior; la cola corta, como un sétimo de la longitud de la cabeza y tronco reunidos, algo mas larga en los machos; obtusamente triangular en su origen, se redondea por encima, terminando rapidamente en punta, un tanto aplanada por debajo, en su wltimo tercio. Tegumentos.—La placa rostral es triangular, alargada, de lados curvos 6 flexuosos, abovedada en su base para el paso de la lengua; cubre el hocico en toda su altura hasta alean- zar el pequeno escudete del apice de su punta 6 berruga; 78 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) dicho escudete que termina el apice del érgano berrugoso esta doblado hacia detras y abajo, a lo largo de la berruga, hasta alcanzar el plano de la cabeza; los escudetes que revisten los dos costados de la berruga, formando parte de la arista rostral, son irregulares, doblados anterior y posteriormente sobre dicho érgano, cuyo borde oblicuo constituyen en toda su altura; los rostro-nasales, en triangulo isdsceles, con el lado superior hacia arriba, concurriendo con el angulo superior interno a la base de la berruga; el escudo nasal redondeado se extiende en su altura, desde el primer par de placas supra- labiales de cada lado, hasta la segunda y tercer escama de la arista rostral, que la forma ademas otra escama comun 4a la arista y al 4ngulo orbitario superior anterior. Un escudete aovado, tan largo como el mayor diametro de la drbita, cubre a ésta por arriba, rodeando el ojo hasta ocho 6 diez escamitas desiguales; otras escamas tambien desiguales en su forma y numero ocupan el espacio comprendido entre el escudete nasal, las placas supra-labiales y las escamitas del borde orbi- tario, al que forman una segunda fila. Parte superior de la cabeza cubierta por pequenas escamas irregulares (1), lisas. que 4 los lados de la cabeza y posteriormente, siguiendo los relieves de aquellos musculos, principian 4 tomar el caracter de las escamas del tronco; las dos escamas mas anteriores, que son pequenas, suben verticalmente, entre el extremo infe- rior del escudete del apice de la berruga, y el que forma el borde, en el plano posterior de dicha prolongacion del hocico. Region temporal con escamas exagonales grandes y lisas. Placas supra-labiales en ntimero de nueve 6 doce pares; placa mentoniana triangular equildtera, seguida a cada lado de doce & quince infra-labiales, que como las demas de la mandibula inferior, tienen las formas y analogas disposicio- nes a las de los ofidios en general. Las escamas del dorgso son lanceoladas, de punta obtusa, con una quilla fina é igual, que las recorre en todo su eje; pre- séntanse empizarradas y dispuestas en filas oblicuas 4 uno y (1) Poseemos en nuestra coleccion un individuo macho, recolectado en Puertollano, que ofrece la irregularidad que ya nos ha oecupado, presentando los escudetes cefi- licos en un todo semejantes 4 los de la cabeza del gén. Pelias. (15) Bosca.—ViIBORAS DE ESPANA. 79 otro lado. Dichas escamas van aumentando ligeramente de tamano, de delante hacia detras del tronco, y de lo alto del dorso hacia los flancos; en la porcion media del tronco se cuentan veintiuna séries, de las cuales las correspondientes en cada flanco, sobre los escudos abdominales, son lisas y puli- das; las supra-caudales semejantes 4 las del tronco, pero mas pequenas, y la escama del extremo es cdnico-piramidal, aguda, con pequenos surcos en sus lados y ligeramente encor- vada hacia arriba. Escudos sub-abdominales anchamente trapezoideos, con los costados libres redondeados, elevandose un poco sobre los flancos, y sus diametros longitudinal y trasverso estan en la proporcion de 145; los tres escudos primeros, sub-gulares, mas estrechos en el diametro trasversal; su niimero varia entre 135 y 141 6 mas; el anal es unico, de mayor altura que los ventrales, y su borde posterior libre, es redondeado- eliptico. Escudetes stub-caudales en dos filas, andlogos en su forma a los ventrales, hasta la cuarta parte de la cola, des- pues se estrechan sucesivamente en su extension trasversa. llegando a formar exagonos, que son regulares hacia la extre- midad de la cola; éstos forman de 35 a 43 pares, los ultimos escuamiformes. Coloracion.— lista varia bastante en intensidad y accidentes de sus matices segun los individuos, mas los dibujos ofrecen una cierta constancia. Kl fondo general de toda la region superior es de la tinta que resultaria de una mezcla de gris terroso con verde de oliva claro, la que toma un matiz rojo y tambien ceniciento claro, por la larga permanencia del ejem- plar en el alcohol; las quillas de las escamas no compren- didas en las manchas 6 dibujos, son de una tinta mas clara; y la coloracion de las manchas todas, excepto la de la extremi- dad de la cola en su parte inferior, son de un negro de hollin mas 6 ménos intenso. El fondo de las partes inferiores es de un blanco brillante, mas 6 ménos limpio y aparente. Los dos distintos aspectos superior é inferior, de la colora- cion general, llevan tambien dos tipos de dibujo; el tipo supe- rior se inicia en los individuos bien coloreados, con una mancha en / sobre el occipucio con el vértice hacia delante, que alguna vez no llega 4 cerrarse; en la abertura de esta mancha, toma origen la gran faja extendida sobre el espi- 80 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) nazo, desde la nuca hasta la cola, en la que se pierde. Forma una cadena 6 faja flexuosa, que ofrece una série de ensan- chamientos redondeados 6 romboideos, que se separan por estrangulaciones irregulares que le dan un aspecto variado segun las partes y tambien los individuos; llegando en algu- nos a constituir manchas aisladas, comunmente hacia la por- cion posterior. En los ensanchamientos de esta cadena, se distinguen un borde 6 sub-faja por cada lado, negruzco, ribe- teado exteriormente por ligeros toques blanquecinos, dejando en la parte media un espacio moreno acafetado. Las partes laterales del total dibujo superior, se manifiestan por unas manchitas variables sobre la frente y otros puntos de la cabeza. Kl iris aparece punteado de plata en el borde pupi- lar y en su mitad superior, el resto es negro. Una faja negruzca y brillante va oblicuamente por ambos costados de la cabeza, & buscar el cuello, desde el borde ocular posterior. sobre los carrillos y extremo del labio superior, convirtién- dose sobre los flancos en una série de manchitas que se inter- calan con los senos de la faja del dorso. Kl tipo de coloracion de las partes inferiores del cuerpo en general, principia 4 manifestarse sobre el borde de los labios superiores, limitando con limpieza la faja brillante de la sien, inferiormente se extiende tambien 4 toda la mandibula inferior, asi como por los escudos abdominales y subcaudales, interesando mas 6 ménos la fila inmediata de las escamas costales. Un enarenado de puntos negruzcos aislados 6 con- fluentes salpica con diferente intensidad, principalmente los bordes labiales, y la mitad anterior de cada escudo ventral; sobre la parte libre de éstos se ven cuatro 6 seis manchitas del mismo color, irregulares en su forma, pero distribuidas en tantas séries cuantos son los escudos sub-abdominales, bas- tante uniformes para cada individuo, y de un conjunto agra- dable a la vista. No hay que olvidar que la variabilidad de las tintas y dibu- jos, que ya nos ha ocupado, es un hecho comun 4 todas las especies del grupo, y es probable que & esto se deban algunas diferencias establecidas por el vulgo para sus denominacio- nes; aunque tambien pudieran obedecer 4 verdaderas dife- rencias especificas, de cuyo estudio no se ha proporcionado ocasion. (17) Bosca.— ViBORAS DE ESPANA. ai Hé aqui las dimensiones de un ejemplar hembra de una talla mediana: Longitud total....... asa; ee we.ee- 544 milfmetros. Idem de la cabeza............ erect tans 20 » PASAUAOMATONCOs:. : ......cvaaeeteate | 440 » Idem, de la cola. ....s.6c0 Se erate adm » Circunferencia en la parte mas gruesa del abdémen desocupado......... 66 » Habita de preferencia en los parajes desiertos de suelo pe- dregoso, expuestos al Mediodia, rasos 6 de vegetacion escasa, saliendo de su escondite en los dias serenos y apacibles des- pues de los frios de Marzo, permaneciendo estirada y como dormida al calor del sol, no léjos de su guarida. Su vida activa parece mas bien crepuscular 6 nocturna, pues aparte de lo que pueda -deducirse de la configuracion de su pupila, los campesinos aseguran que sale 4 tomar el fresco durante las noches de verano, y una prueba de que asi lo creen, es que para pernoctar en el campo, al aire libre, en los sitios sena- lados como abundantes en viboras, toman varias precauciones, ecuyo valor no hemos podido atin apreciar, cuales son el apa- ear bien el fuego de las hogueras encendidas para el aderezo de sus sobrias comidas, con que dicen se evita el que acudan dichos reptiles, atraidos por el brillo de las ascuas; y tambien hacen el sacrificio de consumir gran numero de ajos, no siem— pre faciles de adquirir léjos de poblado, machacandolos y esparciéndolos en torno del hato, pues parece haberse obser- vado que su olor?penetrante les repugna; siendo de notar, que para las horas*de la siesta, indispensable en muchas provin- cias de Espafia, y durante el cual los jornaleros y pastores se entregan 4 un descanso tan completo y prolongado como puede ser el de la noche, nada se precave contra tan temibles animales, 4un cuando sea en las mismas localidades. Durante la época de los grandes calores es indudable que se trasladan A los parajes frescos mis inmediatos, ya sea porque positivamente les moleste el calor excesivo, ya porque en las humbrias encuentren pasto mas abundante entre la vegeta- cion, siempre favorecida en dichos sitios. Los haces de lena 6 mies, los troncos cortados, asi como las piedras de regular ta- mano no muy clavadas en el suelo, forman no pocas veces su ANALES DE HIST. NAT.— VIII. 6 82 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) madriguera provisional; y en la otohada, segun se nos ase- cura, no es raro verlas colgadas sobre las bifurcaciones de los arbustos, que alguna vez al escapar les ha servido como de una funesta horca, por haber quedado sujetas, gracias a la amplitud de su cabeza, comparada con la estrechez del cuello, asi como por la dificultad de ciertos movimientos. Este hecho, bien comprobado en Francia para con la Vipera aspis, no debe ser ménos cierto en la especie espafola, pues se refiere de un modo exacto por cuantos tienen motivo de haberlo visto; y en la sierra de Cérdoba, a la temporada en que esto se observa la llaman época de la gargola. Posible es que busquen entre la espesura de la mata una superficie bafiada por los rayos del sol, ya apetecible en el otofio, al ménos para los animales de temperatura variable, 6 quiza procuren el elevarse sobre el terreno para descubrir en los alrededores algun sitio 4 propo- sito para invernar, 4 donde es seguro que se dirigen varios in- dividuos 4 la vez. El periodo de letargo es en ellas prolongado, encontrandoselas juntas y apelotonadas, con la cabeza hacia la periferia de la entrelazada pelota, formada en ocasiones por quince y mas individuos que ocupan un hueco entre las pe- has, en las raices de arboles 6 matas muy afiejas, en el espe- sor de algun muro, monton de piedras, etc. La lentitud de sus movimientos es grande, recordando con este motivo lo que oimos 4 un cazador de viboras en el cerro de San Servando, frente a Garrovilla (Badajoz), quien aseguraba que lo dificil en su oficio, muy lucrativo en otro tiempo, era descubrir al reptil que suele permanecer en el quietismo mas absoluto, a pesar de las voces y ruidos, dando lugar no pocas veces & que se crea si son sordas; pues por lo demas puede de- cirse que vibora vista, vibora cogida. Y en efecto, teniendo la serenidad propia del que posee el conocimiento exacto de las cosas, y aprovechando desde luégo el primer momento de sor- presa para el animal, es hasta facil apoderarse de él, comple- mente vivo y sin necesidad de mutilarle, con tal de evar al- gunas pinzas, tenazas 6 algun palo en horquilla, que sirva para manejarle 6 sujetarle 4 distancia. Sus movimientos en el plano vertical son muy dificiles, 4 causa de estar parcial- mente limitados, por el desarrollo particular de las apofisis de las vértebras, de tal manera que la vibora tomada por la cola no puede subir su cabeza lo suficiente para llegar 4 morder (19) Bosca.— ViBORAS DE ESPANA. 83 la mano que la sostiene; ademas, estos animales son excesi- vamente timidos, y ya dominados 6 sujetos una vez se nece- sita de vivas instigaciones para que se resuelvan a picar. Un individuo que conseguimos vivo y completamente in- tegro, lo conservamos por espacio de ocho dias para realizar algunos experimentos sobre el envenenamiento de algunos animales que teniamos preparados, y 4un colocandolo en las circunstancias de temperatura, luz y demas que crefamos fa- vorables, tuvimos que resolver el guardarlo en el alcohol antes que desmereciera, sin haber tenido ocasion de verle abrir la boca ni una sola vez. Si se la sorprende junto asu escondite se retira hacia detras, valiéndose de los movimientos de la cola, procurando mostrar su cabeza amenazadora hasta el ultimo momento, al mismo tiempo que produce una especie de soplido muy perceptible. Los sapos de diferentes especies, son las presas mas fre- cuentes que le sirven como alimento, asi como gruesos ortép- teros, segun pudimos deducir del examen de un excre- mento. La época del celo para esta especie debe ser en el mes de Mayo, pues encontramos un macho que por el estado de tur- gencia de su pene manifestaba una préxima funcion, sin que existiera mas que uno solo de estos érganos bien desarrollado, el del lado derecho, que aparecia saliente como unos cuatro milimetros; cilindraceo-truncado, con pliegues 6 rugosidades circulares, y con una porcion de espinas de varios tamanos, corneas y agudas, las mas largas sobre el borde terminal y en el centro las pequenas. Respecto 4 la hembra, una que fué muerta en el mes de Abril ofrecia en su abdémen hasta ocho huevos bastante atrasados, puestos unos 4 continuacion de los otros en forma de rosario y muy prolongados. Esta vibora, 4un cuando equivocada en su determinacion, se ha indicado como de la Serrotay Barco de Avila en esta pro- vincia; del cortijo del Judio (Sevilla); de Portugal; de Barce- lona, Salamanca y Béjar; de la Granja y Nava-Cepeda (Avila), asi como tambien de las Herrerfas, en el Escorial; de Cabanas, Laranje y otros puntos de Galicia; de la Alcarria (Guadalajara), y de Santa Marta (Badajoz). La hemos poseido é poseemos de Ler- ma (Burgos); Puerto-Llano; Almodévar del Campo; Caracuel; despoblado de Caracollera y Malagon (Ciudad-Real); de Garro- St ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) villa (Badajoz); Luchente (Valencia); Morella (Castellon), y de Avejuela (Teruel). Como se ve por estas citas, bien puede asegurarse que su distribucion por la Peninsula es completa, teniéndose como abundante, sobre todo, en las provincias meridionales y del centro, como tambien en Portugal; y con respecto 4 la altura que alcanza su habitacion sobre el nivel del mar, puede citarse como dato auténtico el comunicado por nuestro reputado na- turalista malacdlogo el Sr.G. Hidalgo, que encontré un ejem- plar de gran talla en Pea Gorvea (Navarra), 4 mas de 4.000 piés de elevacion, sefalandose como de algunas localidades en la orilla del mar, en la costa de Valencia, en el bosque lla- mado Dehesa de le Albufera. Atendida la analogia que existe entre la fauna general me- diterranea, no seria de extranhar el que nuestra vibora se en- contrara tambien en la costa de Marruecos y de la Argelia; idea que ha encontrado apoyo en el eminente naturalista de San Petersburgo, doctor Strauch, quien cree en la posibilidad de que en dicha region se tenga de igual manera equivocada la nueva forma de vibora que damos a conocer, con la Vipera ammody tes. Kl nombre vulgar con que se la distingue es el de Vidora, existiendo, no obstante, en Andalucia, segun el Sr. Machado, los nombres igualmente vulgares de Vibora cornuda, pequena vtbora, propia de las dehesas, y el Viboro0, que aseguran que es.de mayor talla que la vibora cornuda, y cuya habitacion es en las montanas. Hl nombre de vibora cornuda se aplica en Italia a la verdadera Vipera ammodyles (Vipera dal corno, segun Betta), y seria de mucho interés el averiguar en qué se funda la separacion vulgar de los dos nombres dichos que se cono- cen en Sevilla, pues pudieran darnos gran luz sobre el asunto, aunque nada tendria de andmalo el que la distincion entre la pequena vibora y el viboro, asi como las diferentes estaciones en que se encuentran, obedeciera a simples diferencias de edad, . In la parte de Cataluna y Valencia, donde se hablan dialec- tos derivados del antiguo llemosin, se las denomina Fscursd, y Lsewrzon en el bajo Aragon. Tambien alli existe la preocu- pacion de grandes diferencias entre los sexos de la vibora, queriendo manifestar hasta un aspecto muy distinto, incom- 21) Bosca.—VIBORAS DE ESPANA. 5 patibles de todo punto tratindose de una misma especie. La palabra Vidora tiene tambien su empleo, por lo ménos, en algunos de los pueblos de la provincia de Valencia, como en Alcira, Carcagente y Jativa, para designar otro reptil, el Gon- gylus ocellatus, en el que fuera posible haber observado la ovo- viviparidad 6 la prenez, por lo ménos, bastante frecuente en la familia de los escincidos, tomando la etimologia por analogra razon a lo que se ha dicho por los autores a propdsito del nombre vulgar de nuestros reptiles venenosos. Réstanos tan sdlo el dejar consignada en este sitio una frase que resuma los caractéres especificos mas importantes, asi como algun otro que, sin dejar de corresponder mas 6 ménos a las demas especies del género, contribuya, no obstante, 4 redondear la idea de las formas generales del animal. Vipera Latastei Bosca. V. vostvo in verrucam brevem, compressam, triangularem. sculellisque jucta-positis, minimé squamis imbricatis, cooper- tam; supra lateribus carinato: scutello rostrali integro, cum apicalt verruce conjuncto: hoc parvo, deorsim et posterius flexo: caring scutellis mediis irregularibus, priorsim retrorsimaue flexis, verruce marginem obliquam constituentibus: rostro-nasa- libus in triangulum scalenum, angulo supero-interno verruce basim attingentibus: sub scutello apicalt posticé duobus parvis ad capitis superficiem extensis: supra fascié dorsali flexuosa vel moniliformi, ferruginéa, nigro-marginala, ad margines punctis albidis aspersd: infra colore albido, nitido, macularun nigro-cerulescentium serie transversd in unocuoque scuto abdo- minali: his 135-141; caudalibus, medio divisis, 35-43: caudd septimam partem totius longitudinis equante. Habitat in Peninsula ibericd. Las analogias de la Vapera Lataster, para con la Vipera am- modytes , nos obligan a ocuparnos de esta cuarta especie euro- pea, bien reconocida hoy como de Italia, Austria y Grecia, para que se signifiquen mas sus diferencias. Su principal caracter se ha sacado de la existencia de una verruga sentada sobre el extremo stipero-anterior del hocico, la cual es cilin- 86 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) drico-cénica, de unos cuatro milimetros de altura, oblicua hacia delante y susceptible de algun movimiento. Este extrano érgano debe servirle al animal para reconocer los objetos al tacto, y esta revestido de escamas empizarradas con su base hacia abajo, semejantes 4 las que cubren la parte inmediata de la cabeza. El escudo rostral alcanza solo a los dos tercios de la altura 6 grueso del hocico, existiendo otro escudete an- cho que forma una especie de prolongacion del rostral que llega hasta la base de la verruga. En cuanto a las formas del cuerpo y dimensiones respectivas, las escamas y escudetes, la coloracion y dibujos, con otros muchos detalles, puede decirse que tiene cuanto se ha descrito en la especie espa- hola, que es a la que mas se parece tambien por la faja dor- sal; sin embargo, dicho dibujo presenta en aquélla ménos sinuosidades, y sus partes salientes 6 ensanchamientos de la cadena son ménos redondeadas 6 marcadamente agudas. En toda la region inferior del cuerpo aparece como som- breada por multitud de puntos negros, que dejan peque- hos espacios blanquecinos, con cierta alternativa, sobre la parte posterior libre de los escudos ventrales. Como puede deducirse de lo dicho, el lugar que ocupa nues- tra vibora espafola entre sus congéneres conocidas es inter- medio entre la aspis, en la que se inicia un ligero reborde 6 elevacion sobre el hocico, tanto mayor cuanto que el indivi- duo es mas joven; y la ammodytes, que figura como el miem- bro extremo de una clasificacion asi natural como sistematica, entre las especies dichas. SOBRE UNA ESPECIE Y UN GENERO NUEVOS DE ANFIBIOS DE ESPANA, POR DON: EDUARDO BOSCA.. (Sesion del 5 de Marzo de 1879.) M. F. Lataste, reputado herpetdlogo, acaba de leer ante la Société zoologique de France, de la que es digno vicepresidente, la descripcion de un nuevo urodelo de nuestra Peninsula, el cual tiene el aspecto de un Z777¢ton; no obstante, la falta de una cresta a4 lo largo del dorso en los machos, durante el periodo de la reproduccion, le ha hecho separar constituyendo con él un género nuevo, cuya descripcion, asi como la de la especie, es como sigue: Pelonectes, n: 2. Triton, absque cristaé dorsali, pedibus liberis, caudd abrupte acuminata et breviter mucronata, nunguam filiform appendice ornatd; arcu fronto-temporali osseo; gulad plicd transversd dis- tinctissimé ornatd ; cute glabra aut subtiliter granulosa ; corpore quadrangulare sed nunguam angulis superioribus in cristam cutaceam productis; cloacd maris ut Tritonum, sed femine pa- rum conice productad, ut Huproctorum. Pelonectes Boscai, n. sp. Capite deplanato, antice sub oculis valdé dilatato, ore rotun- dato; lobis super-labialibus maximis; lingud parva, anterius RR ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) afiad, posterins latercbusque liberd; dentiwm palatinorum seriebus inter nares incipientibus , anticé parallelis, poslice di- vergentibus; membris gracillimis, digilis via depressis; caudd parm elatd, corpore longiore. o7.-— Cauda elatiore. Supra fusco-flavescens , maculis parvis nigris rotundatis distantibus; sublis croceus, concolor vel nigro- punctulatus; abdomine a dorso separato margine albescente, an- leritis usque ad oculos prolongald; posteriis usque ad apicem inferioremque aciem caude extensd: tpsd inferiore acie caude maculis rotundatis majoribus notata. Oo. — Cauda angustiore. Supra fusco-viridescens; sublus wt mas, nisi albescente margine lalerum distinctiore serie nigro- rum punctorum inferius juxta—posild, caude inferiore acie ante- rius croced, posterits albescente. \F. Lataste. ) Como es sabido, el género Zriton ofrece no pocas dificulta- des en la determinacion de sus especies, habiendo en su grupo diez de las especies polimorfas 6 frecuentemente litigio- sas, mas frecuentes 4 medida que se estudian grupos mas in- feriores; dando con ello eficaz apoyo a la doctrina transfor- mista, tan demostrada ya entre los organismos inferiores. El sexo, la estancia mas 6 ménos prolongada en tierra 6 en el agua, la época del celo sobre todo, son verdaderas fases para los caractéres, en una misma especie. De tal manera son estos ultimos importantes, que una detenida revision de las especies europeas han reducido notablemente las admitidas como tales por Duméril y otros autores, por haberlas fundado precipita- damente sobre ejemplares cogidos fuera de las condiciones antes senaladas. No es de extranar, pues, que esta misma especie encontrada en Toledo por el Sr. Perez Arcas, figurara con el nombre de Triton Parisinus? Laur., en la coleccion de la Universidad de Madrid; mas posteriormente, recolectada por mi en la provin~ cia de Ciudad-Real, precisamente en el tiempo mas apartado al de la cria, en el otono, no pude referirla a ninguna de las especies que poseo en mi coleccion, por mas de que existen casi todas las de Europa, si bien ataviadas con los colores y modificaciones propias de la primavera, por lo que determiné remitirla en consulta 4 dicho Sr. Lataste, quien me habia dis- pensado ya en otras ocasiones, su preferente atencion, para el (3) Bosca.—ANFIBIO NUEVO DE ESPANA. 89 arreglo de mis apuntes sobre la fauna herpetolégica de la Pe- ninsula y de las Baleares. No obstante sus multiplicados re- cursos para resolver el asunto, me manifestd su franca opi- nion, de que nada definitivo se podria adelantar, miéntras no pudiera hacerse el estudio con los caractéres de sexualidad bien desarrollados, resolviéndome en su consecuencia 4 man- tener a través del invierno, tres ejemplares de los adquiridos, los cuales comian las moscas, lombrices, pequenos moluscos sin concha, 6 la carne cruda que les presentaba; permitién- doles la benignidad del presente invierno 6 el abrigo de la casa, una vida activa é igual desde el primer dia. En una de mis ultimas excursiones al despoblado de la Caracollera, siguiendo la sierra que separa el extenso valle de la Alcudia, del rio Valdeazogues, en los arroyos de aguas constantes, he encontrado de nuevo algunos individuos mas de dicha especie en perfecto estado de determinacion, asi como unas larvas que supongo seran de la misma especie, proceden- tes de la cria del afio pasado; lo que remitido 4 Paris, cual se habia convenido, ha dado el aumento en otra forma mas, a nuestra rica fauna de anfibios. Kste hallazgo ha coincidido con el de la misma especie en Coimbra, la cual se ha remitido al Museo de Bruselas con el nombre de Triton palmatus, que es indudablemente hasta ahora la especie que mas se le aproxima: por esto envio en- trambas especies vivas, machos y hembras, para que los sefo- res de la SoclEDAD DE HISTORIA NATURAL que gusten, puedan cerciorarse de sus diferencias, poniéndolas 4 su disposicion. = QUELQUES FORFICULIDES EXOTIQUES, PAR AD RE BO Di) abun: Oc IN Ys: (Sesion del 5 de Marzo de 1879.) Gen. Diplatys (Serville). D. Raffrayi, spec. nov. Nigro-fusca, pronoto anguloque humerali elytrorum fer- TUgineis ~. Long. corp. 10""; — force. 1™. Téte noire, large, plate; front un peu bombé, avec deux fossettes vers le milieu; occiput tres-applati, offrant quelques sillons longitudinaux. Les six premiers articles des antennes noirs; le 1°* cylindrique, gros, assez court; le 2° globuleux, trés-petit; les trois suivants presque sphériques; le 6° court, tronconique... (Le reste manque.) Pronotum couleur de rouille, aussi long que la téte, mais beaucoup plus étroit, un peu bombé par devant et déprimé par derriére; ses angles antérieurs et son bord postérieur arrondis. Il est un peu dilaté vers le milieu et rétréci en arriére, avec un sillon longitudinal médian et ses cotés laté- raux rebordés; écusson couleur de rouille, trés-petit. Llytres ayant environ trois fois la longueur du pronotum, Wun brun foncé avec les angles huméraux couleur de rouille, tronquées postérieurement, 92 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Partie saillante des ales aussi longue que la moitié de Pély- tre, noiratres avec la suture membraneuse plus pale. Pattes longues, @un brun noir. Abdomen cylindrique, dun brun noir luisant; 2° et 3° seg- ment munis Wun faible pli tuberculiforme; dernier segment elobuleux, @une largeur double de celle des précedents; avant- dernier segment étroit, transversal, coupé droit postérieu- rement tant en dessus qu’en dessous. Branches de la pince Vun noir brun, contigues, courtes, larges, aplaties, avec une impression longitudinale médiane, triangulaires, droites, la pointe un peu recourbée en dedans, inermes. Tout le corps est hérissé de poils bruns, longs, et disposés par bouquets. Musée de Madrid: 1 0’. Habitat. Zanzibar: cette espece a été rapportée par lin- trépide voyageur et naturaliste Raffray, a qui nous la dé- dions. Ke est trées-voisine de Diplatys macrocephala (Pal. Bauv.), dont elle ne différe guere que par la taille plus petite et la co- loration, GEN. Echinosoma (Serville. ) E. Wahlbergi (Dohrn), Stet. Hntom. Zeitung, xxiv, p. 64-65. (1863). Musée de Madrid: 2 <. Habitat Zanzibar: rapportée par M. Raffray. Tres-jolie espéce rencontrée déja en Caffrerie. Gen. Labidura (Leach). L, trispinosa (Dohrn), S/el¢t. Hat. Zeit. xxiv, p. 310-311. (1863.) (3) Brony.—QUELQUES FORFICULIDES EXOTIQUES. 93 Cette espéce extrémement curieuse par les épines dont sont ornés latéralement ses segments abdominaux et par Pextreme longueur de la pince, n’était signalée jusqwici que de l’Inde orientale. Nous ajouterons a l’excellente description de M. Dohrn que les antennes se composent de 35 articles. Musée de Madrid: 1 ¢. Habitat. Abyssinie: rapportée par M. Raffray. ° L. livida, spec. nov. Pallidé flava; abdomine, segmento primo flavo excepto, grisev, vitléd longitudinali medid castaned ornato. Forceps ~ basi distans, intus multidenticulata, flava, dimidio apicali Fusco; Q brachiis contiguis, tnermibus, fuscis, apicem versis incur- valis. Long. corp. «7 9, 19". — fore. ~ 9. 78™. Téle assez bombée, d’un jaune pale ainsi que les parties buceales et les antennes; celles-ci d@’environ 30 articles de la méme forme que ceux de Ladidura riparia. Yeux noirs. Pronotum Vun jaune pale, un peu plus étroit que la téte, rectangulaire, un peu plus long que large; sa moitié anterieure bombée, Vautre moitié déprimée; le bord postérieur arrondi; il présente une faible ligne longitudinale médiane: cotés laté- raux rebordés. Elytres Vun jaune pale, un peu plus longues que le. pro- notum, de la largeur de la téte; tronquées postérieurement, faiblement pointillées. Ailes entiérement cachées sous les élytres. Pattes Vun jaune pale. Abdomen: ¢ a cotés paralleles; glabre, luisant; 1¢ et der- nier segment dorsaux jaunes, le reste d’un gris jaundtre avec une bande longitudinale médiane, de couleur marron peu apparente. Le dernier segment, grand, presque carré, pré- sente au milieu une impression presque triangulaire et un tubercule de chaque céoté placé au dessus de chaque racine 94 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) de la pince. © dilaté au milieu, de la méme couleur que chez le 5’, sauf le dernier segment qui est brun; celui-ci est rétréci & Vextrémité postérieure et présente une impression linéaire longitudinale médiane avec deux tubercules comme leo. Branches de la pince: (7 écartées & la base, robustes, arron- dies, presque paralléles jusqu’a la pointe recourbée en dedans, fortement crénelées intérieurement a partir des */, jusquaux */, de leur longueur; les */, a partir de la base sont jaunes, le reste brun: 9, contigiies ala base, d’un brun jaunatre, assez robustes, arrondies, inermes, presque droites jusqu’a la pointe recourbée en dedans. Cette espece ressemble beaucoup a la Ladbidura riparia; elle en differe par la coloration, la forme du dernier segment abdominal et la pince du <7 simplement crénelée et depourvue de dents. Musée de Madrid: 1 57, 1 Q. Habitat. Santa Catalina (Brasil): rapportée par le voyageur et naturaliste espagnol M. Ferdinand Amor. Gen. Brachylabis (Dolhrn.). B. chilensis (Blanch.)—~ Chelidura chilensis, Blanchard, in Gay, Historia de Chile, Zool., T. vt, 10, Orth. pl. 1, fig. 1 (1851). 2 Forficula testaceicornis , Blanchard, in Gay, Hist. de Chile. Zool. T. vi, 11-12 (1851). Brachylabis chilensis, Dohrn, Bnt. Stett. Zeit., xxv, 295-296 (1864). Musée de Madrid: 1 7. Habitat. Baeza (Equateur): rapportée par le professeur M. F. Martinez y Saez, de Madrid. Déja signalée du Chili. 5) Brony.—QUELQUES FORFICULIDES EXOTIQUES. 95 Gen. Labia (Leach.). L. bicolor, spec. nov. Flavide grisea; dimidio posteriore elytrorum , ultimo abdomi- nis segmento, dimidio forcipis apical, fuscis ©. hone corp: '72"47/, — fore 12"), - Téte médiocrement bombée, d’un jaune grisatre ainsi que les parties buccales. Suture occipitale bien visible; occiput varié de jaune et de gris; yeux noirs; antennes d'un gris jaunatre; le l' article gros, long, cylindrique; le 2° trés petit, globuleux, le 3° long, assez mince, cylindrique; le 4° presque sphérique; les 5°, 6°, 7°, 8°, 9°, sallongeant graduellement en passant de la forme sphérique 4 la forme tronconique. (Le reste manque. ) Pronotum Vun jaune grisatre, un peu plus étroit que la téte, presque orbiculaire avec une forte impression transversale vers les */, & partir de la base. Elytres de la largeur de la téte, ayant 2 foix et ‘/, la lon- gueur du pronotum; tronquées postérieurement; leur moitié an- térieure est d’un jaune grisatre, leur moitié posterieure brune. Partie saillante des ailes aussi longue que la moitié de Pély- tre, jaunatre, son sommet atteignant Vavant dernier segment abdominal. Pattes Van jaune erisitre; cuisses assez larges, aplatiés sur les bords, comprimées longitudinalement au milieu. A bdomen convexe, ses cotés presque paralléles; un peu dilaté au milieu, dun jaune grisatre, glabre et terne. Dernier seg- ment brun, grand, un peu retréci posterieurement, avec une trés-faible impression longitudinale médiane et deux petites fossettes au milieu, pres du bord posterieur; celui-ci rebordé. Branches de la pince contigues, arrondies, assez gréles, inermes, droites jusqu’’a la pointe un peu recourbée en dedans; la moitié basale est jaundtre, le reste brunatre. Musée de Madrid: 1 ©. Habitat. Abyssinie: rapportée par M. Raffray. 6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 6) GEN. Sparatta (Serville). S. rufinal(Stal). Oefvers. af K. V. Ak. Forh. 1855 et Freg. Fug. Resa, pag. 307 (1858). Dohrn, Sett. Bnt. Zeit. xxvi. p. 69 (1865). Cette espece qui ne differe @uere de Sparatia pelvimetra (Serv.), que par une taille un peu plus petite et la couleur noire du pronotum, pourrait bien n’étre quwune variété de cette derniére. Musée de Madrid: 1 vy. Habitat. Baeza (Kquateur): rapportée par M. Martinez y Saez. Signalée de Rio-Janeiro. GEN. Opisthocosmia (Dohrn.) 0. luctuosa (Stil). Ancistrogaster luctuosus, Stal, Oefvers. af kK. Vet. Ak. Forh, 1855; et Freg. Hug. Resa. p. 306. T. v, fig. 1. (1858.) Dohrn, Ste¢t. Hut. Zeit. xxvi, p. 78 (1865). Musée de Madrid: 1 Q. Habitat. Baeza (Equateur): rapportée par M. Martinez y Saez. Indiquée de Rio-Janeiro. GEN. Forficula (Linné.) F. teniata (Dohrn), Séett. Hunt. Zeit. xxin, p. 230 (1862), id. id. xxv1, p. 85, (1865.) Cette jolie espece est assez répandue dans les collections. Musée de Madrid. Donnée par M. Bolivar. Habitat. Mexique. Signalée de la province d’Oaxaca, et de Mirador ( Méxique). OX TAREOGC DE LOS LEPIDOPTEROS OBSERVADOS EN LOS ALREDEDORES DE BILBAO, POR PON THEODOR OO. SHE BO .L.D. (Sesion del 6 de Noviembre de 1878.) Desde el aio 1875 me he dedicado a recoger, observar y criar, en los alrededores de Bilbao, los lepidépteros que forman el objeto de este catalogo. Para su determinacion los he mandado 4 mi amigo el sefor doctor Réssler, de Wiesbaden, quien se ha encargado, como buen amigo, de hacer la descripcion de las especies nuevas, despues de haber consultado con otros naturalistas alemanes (el senor profesor Zeller y doctor Wocke) para tener seguridad, en cuanto es posible, respecto a las especies nuevas 6 dudosas. Kl resultado de sus trabajos ha sido publicado en la Stettiner Entomologische Zeitung, 1877, basado en Jas notas y ejempla- res que le habia mandado. Kn el presente doy la traduccion de este trabajo, adicionado con las especies recogidas en estos tltimos afios y con figuras exactas de las variedades y especies nuevas descritas. En la distribucion de las especies y demas grupos, he se- guido el érden establecido en el catalogo del Sr. Staudinger. Seria de gran interés que otros entomédlogos publicasen tam- bien el resultado de sus observaciones en diferentes partes de Espana, como ya ha hecho con tan buen éxito el Sr. Cuni y Martorell en el distrito de Barcelona, pues con estos trabajos se ANALES DE HIST. NAT.—VIII. ~ ‘ 98 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) podria, en tiempo no lejano, constituir un catalogo bastante completo de la fauna espamiola. ; Dichoso me consideraré si mi modesto esfuerzo diera impulso en esta direccion ! Tendré el gusto de completar esta lista, Dios mediante, en lo venidero, esperando que no me ha de faltar la benevolencia de la Comision de Publicacion de la Sociedad Espanola de His- toria natural, 4 la cual tengo que agradecer el haber creido digno de que vea la luz publica este mi modesto trabajo. Para mayor claridad en la descripcion de las especies creo oportuno dar la explicacion de los términos empleados. A. Ale anteriores (alas anteriores). B. Ale posteriores (alas posteriores). a. Margo anterior (margen anterior). bd. Margo posterior vel limbus (margen posterior 6 limbo). c. Margo interior (margen interior). e. Basis (base 6 raiz). D. Angulus anterior (Angulo anterior; y tambien punta de ala). EK. Angulus posterior (angulo posterior). Linea del limbo se llama la que limita las alas (linea limbalis ). Cilig, el fleco (las escamas que pasan de la linea limbal). Area basalis (el Area de la base). Area media (el Area media). Area limbalis (el area del borde 6 posterior). Scapule (los parapteros ). Collare (el dorso). Abdomen (el abdémen formado por 6 67 anillos). Rae (3) Seebold.—LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 99 LEPIDOPTERA. RHOPALOCERA. Papilio Podalirius L., var. Feisthameli Dup.—Desde Abril y Julio hasta Octubre. — Machaon L.—Comun. Pieris brassic@ L.—Comun. — rape L.—Comun. — napi L.—Comun. — Daplidice l..—No parece frecuente. Antocharis cardamines L.—Con frecuencia, pero en la prima- vera solamente. Leucophasia sinapis L.—Hasta ahora no encontré ninguna de sus variedades. Colias Hyale L.—Un par solamente cerca de Portugalete, en Agosto de 1877. — #dusa ¥F.—Comun. — — var. HeliceHb.—No parece frecuente en el otofio; nunca la encontré de la primera generacion en la pri- mavera. Rhodocera rhamni L.— Frecuente. — Cleopatra L.—Frecuente. Thecla ilicis F.— Fin de Julio. — 7rubi L.—Muy rara. Lycena betica L.—Vuela sobre los Ulez. — Telicanus Lang.—Aparece en Julio yal principio de No= viembre. 100 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) Lycena Argiades Pall.—Con frecuencia. — — var. Polysperchon Be.—Frecuente. — — var. CoretasO.—Un solo ejemplar. — A@gon S. V.— Casi sin las marcas metalicas en el envés. — Argus lL. — Icarus Esp. — Bellargus Rott.—Junio y Octubre; las Ode un azul muy hermoso y mas oscuras que las de Francia. — Corydon Poda.—Un solo ejemplar cerca de Portugalete. — Hylas Esp. (Dorilas 0.)—En Mayo. — Argiolus L.—Comun. — Arion L.—KEscaso. Vanessa C-album \..— scaso. — Polychloros lL. — wrtice L..—Un solo ejemplar de Portugalete. — JolL.—Comun (miéntras falta completamente cerca de Bordeaux). — Antiopa L. — Atalanta L. — cardwi L.—Comun. Argynnis Dia L.—Comun. — FHuphrosine L.—Escasa. — Lathonia L. — Paphiat. Ks notable que el género tan comun Melitea F. pa- rece que no tiene representantes en este distrito. Melanargia Galathea L.—Comun. Satyrus Alcyone Schiff.—Abundante en Julio, de color muy oscuro. — Semele. — Arethusa, var. dentata Stgr.—Frecuente. — Dryas Sc.—Escaso. Pararge 4geria L.. var. Meone Esp.—Desde Febrero hasta Di- ciembre. — Megera L. (3) Seebold.—LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 101 Epinephele Janira L. var. Hispulla.—Comun, muy grande y de color oscuro. — Tithonus L.—Muy negro de color. . Cenonympha arcania L.—La cinta blanca estrecha. — Pamphilus i. Spilothyrus alcee Esp. (malvarum).—Escaso. Syrichthus malve L. — Alveus H. — Saou. Nistonades Tages L.—Comun. Hesperia Acteon Esp.—Frecuente. — Comma lL. — Sylvanus Esp. Cyclopides Morpheus Pall. (Steropes).—Un solo ejemplar. Observacion.— De ropaléceros no se conocen hasta ahora mas de cincuenta y ocho especies, y por eso el distrito se pre- senta muy pobre, visto que de Catalufia ya se conocen ciento cinco especies, segun el catalogo de D. Miguel Cuni y Marto- rell; y otros distritos en Alemania, por, ejemplo, el de Wies- baden, presentan mas de ciento siete especies (Dr. Réss- ler, Lepid. de Nassau). | Ademas, entre las especies de Bilbao, solamente tres, Papilio Feisthameli, Rhodocera Cleopatray Lycena Telicanus in- dican que estamos en el Sur de Europa. HETEROCERA. A. Sphynges L. Acherontia A tropos L.—Cerca del mar. Dos ejemplares llega- ron & bordo de un vapor 4 16618 kilémetros de tierra. caso que ya se ha observado para mayores distancias. probando el gran deseo de viajar y el vigor del vuelo en esta especie. 102 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) Sphing convoloult L.—Comun. Deilephila euphorbieé L.— Frecuente cerca del mar. Las oru- gas que se trasforman en Agosto dan en parte la ma- riposa en el mes de Octubre; otras en la primavera. — livornica Esp. (lineata ).—Un ejemplar en Mayo. Smerinthus tilie L.—Escaso. — ocellatus L. Macroglossa stellatarum L.—Comun. Sesia chrysidiformis Esp. Zyge@ena filipendule L. var. Ochsenheimeri T. — angelice O. No cabe duda que en las alturas debe haber otras muchas especies de este género. B. Bombyces. Sarrothripa undulana Hb. (revayana Sch.)—Hscasa. Farias clorana \. Hylophila bicolorana ¥ss\. Nola chlamydulalis H. — centonalis H. Nudaria murina H.---Muy grande y de color oscuro, Calligenia miniata Forst. (rosea F.) Setina irrorelia Cl.—Escasa. Lithosia caniola Hb.—De menor tamano que los ejemplares italianos. — lutarella L. — sororeola H. (aureola Hb.)—Escasa. Luchelia jacobee L..—Comun. Nemeophila russula L.—Comun. Callimorpha Hera L.—F recuente y de gran tamafio. (7) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 108 Arctia caja L.—Escasa. | — villica L.—Poco rara. Spilosoma fuliginosa L.—Comun. — lubricipeta Esp. — menthastri Esp. Cossus ligniperda F.—Un solo ejemplar. Zeuzera pyrina L. (esculz L.)—Un solo ejemplar. Psyche wnicolor Hfn.—Comun. Epichnopteryz pulla Esp.—Muy pequena y negra. Fumea intermediella Brd. Orgyia gonostigma F.—Comun. — antiqua L.—Escasa; en Octubre. Porthesia chrysorrhea L. — auriflua F. Ocneria dispar L.—Muy comun. Bombyz crategi L.—Escasa. — neustria L.—Comun. — trifolit Esp. — guercus L. — rubi L.—Un solo ejemplar en Junio. Lasiocampa potatoria L.—Comun. — prum L.—Un solo ejemplar en Junio; escaso. -— quercifolia L.—En Junio; escaso. VN Saturnia pyri Schiff.—La oruga en Agosto, lamariposa en Ju- nio: comun en 1878. — pavonia L..—La oruga comun en los brezos. Drepana curvatuia Bkh.—Un solo ejemplar. Ciliz glaucata Scop.—Escasa. Harpyia vinula L.—Escasa. — furcula L.—Escasa. Plerostoma palpina L.—Frecuente. 104 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Cnethocampa processionea L.—La oruga en Marzo y Junio; fre- cuente. — pityocampa Schiff.—Comun en todas partes, destruye los pinos. La cria muy dificil y peligrosa. | Phatera bucephala L.—Comun. Pygera pigra Hutn.—Un solo ejemplar: (ex larva). Thyatira batis L.—En Agosto: cerca de Portugalete. Cymatophora ociogesimo Hb.—Agosto. Portugalete Cc. Noctue. Acronycta aceris L.—Hscasa. — megacephala F.—En Agosto: (ex larva . — rumicis L.—Escasa. Bryophila muralis Forst. Moma Orion Esp. A grotis janthina Ksp. — fimbria L. — ieterjecta Hb.—Rara. — pronuba L.—Comun. — comes Hb. — agathina.—Un solo ejemplar: (ex larva). — corticea Schiff. — crassa H. — conspicua H. (agricola).—En Julio. — saucia H.—En Junio y Octubre. — putris L. — vestigialis L.—Cerca del mar. Mamestra brassice L. — geniste Bork. — oleracea L.—Comun. — sod@ Rbr.—Aparece en Noviembre. — dysodea Hb.—La oruga vive en las Lactucca. — serena ¥. (9) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 105 Dianthecia cucubali Schiff—Un solo ejemplar cerca de Por- tugalete. Polia dubia Dup. (cerulescens Bv.)—Un solo ejemplar. Miselia oxyacanthe L.—Comun. Luperina vitialba Tr.—En Agosto. Hadena furuncula Schiff. ( bicoloria Vill.)—Frecuente en Agos- to. Ejemplares grandes de color rojo con una linea negra en el pliegue de las alas anteriores. Friopus juventina Cramer, Hzot., Lam. 400, 1782. (pleridis F.) —A fin de Junio. Polyphenis sericata Lang.—Cerca de Portugalete. Trachea atriplicis L.—Rara. Brotolomia meticulosa L.—Comun. Leucania pallens L. — putrescens Hb.—Un solo ejemplar. — vitellina Hb. — L-album L. — lythargyria Esp.—En Julio. Caradrina exigua Hb.—En Agosto. — hospes Tr.—Un solo ejemplar. — cubicularis L.—Comun. — ambiguas. V. Acosmetia caliginosa Hb. Teniocampa gothica L.—En Febrero. — ineerta Hfn.—En Marzo. Orthosia lota Cl.—En Noviembre: (ex larva). Xylina ornithopus Hfn. Plusia gamma L..—Comun. — gutta Gn.—Un solo ejemplar. — chrysitis L.—Fz larva. Anophia Ramburti Rbyr.—Julio y Agosto, 106 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Anarta myrtilli L. Heliothis peltiger Schiff.—Agosto. — armiger Hb.—Escaso. Acontia lucida Hin. (solaris Esp).—Junio y Agosto. — luctuosa Schiff.—Comun. Thalpochares candidana F. (minutana Hb.), H. S. 451.—En Julio y Setiembre. Hl dibujo exactamente como en los ejemplares de Dalmacia, pero el color mas bajo. La tinta general co- lor de leche, en las 9 oscurecido por gris lila en el area media; las fajas trasversas muestran solamente un vestigio de color de ocre rojo. Los ejemplares de Bilbao son mas grandes que los italianos, iguales a los mayores de la Zh. elichrysi Rbr. y Paula Hb., a la cual se parecen mucho por su color, siendo las fajas trasversas de gris-oscuro y no rojo, y las alas poste- riores de gris-claro. Para esta variedad el Dr. Réssler ha propuesto el nombre de cantabrica, — ostrina Hb.—En Julio; escasa. — parva Hb.—En Julio; escasa. Prastria venustula H.— En Julio. — fasciana L.—Muy comun en todo el verano. Prothymia viridaria Cl. Agrophila trabealis Sc. Buclidia glyphica L. Grammodes algira L..—En Julio. Catocala elocata Esp.—Un solo ejemplar. — optata God.—En Octubre, un solo ejemplar cerca de Por- tugalete. — aymphea Ksp.—Dos ejemplares a mediados de Julio; su oruga es todavia desconocida. Herminia derivalis H.—Rara. Pechipogon barbalis Cl.—Comun. Hypena lividalis Hb.—Un ejemplar, ee (11) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 107 Hypena rostralis L.—Un solo ejemplar. — proboscidalis L.—Comun. — obsitalis H.—Pasa el invierno en las casas y bodegas, Rioula sericealis Sc.—Comun. D.—Geometre. Pseudoterpna pruinata Hufn.—Escasa. — coronillaria Hb.—Frecuente en el mes de Julio; algu- nos ejemplares ennegrecidos de manera que la faja trasversa de las alas anteriores parece como una série de manchas blancas sobre el fondo oscuro. Se encuen- tra en los troncos de pinos. Nemoria porrinata Z.—Comun. — viridata L.—Comun. —- strigata Muell. (estivaria Hb.)—Frecuente, fin de Junio; la oruga es polifaga. Thalera fimbrialis Sc.— Mediados de Agosto. Jodis lactearia L- (eruginaria Hb.)—Frecuente en el mes de Mayo. — Norbertaria Roessl. n. sp.—/(Lam. I, f. 4.) Se encontr6é a principios de Julio con otros ejempla- res de la Nemoria porrinata Z. (y no con la J. lactea- ria L.) «Todas las partes del cuerpo, especialmente lacabeza, las antenas y las piernas, semejantes y del mismo tamano que en la J. lactearia L. Las alas mucho mas cortas, y en el limbo cortadas mas en linea recta. Las alas anteriores isopleuras. Las,escamas mas densas y no trasparentes como las de la dactearia L., sino como las de Melrocampa margaritaria. El color de la superfi- cie, y tambien de las fajas trasversas, blanco, como en la M. margaritaria. Las fajas trasversas no des- vanecidas en sus bordes, pero, sin embargo, de la misma forma que en la J. dactearia, aunque propor- cionalmente tan anchas como en la M. margarilaria. 108 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) La superficie es de un verde mas oscuro. El dibujo del enves tambien mucho mas distinto y claro que en la J. lacteavia. Si acaso, aunque no es probable, en adelante se obtuviera una aberracion de la segunda generacion de la /. laclearia, es ésta tan notable que necesitaria una denominacion particular. Se ha tomado el nombre del hijo del Sr. Seebold, que fué quien la encontro.» Despues de haber dado esta descripcion el senor Roessler encontré yo algunos ejemplares mas en este ano, y la especie parece ser bien distinta de las demas. Todavia no he podido averiguar sus costumbres. Acidalia perpusillaria Wv.—A principios de Agosto, en sitios SeCOS. — moniliata F.—Kscasa. — dimidiata Hfn.—Mediados de Julio. — straminata Tr.—Kscasa. — subsericeata Hw. — trigeminata Hw. — politata H.—Frecuente. — filicata H.—¥in de Julio. — dilutaria H.—Comun. — degenerata Hb. et var. rubraria Stgr.—Kjemplares mas encarnados que los del Norte. — aversata L. — rubricata ¥.—Frecuente. — manicata H.S.—Dos 9. Queda dudosa, no existiendo des- cripcion con el dibujo de H. 8. — Seeboldiata Roessler, n. sp.—(Lam. I, f. 5.) Tamafio y contorno de las alas como en la A. dege- nerata Hb., pero la margen anterior mas corta, la punta (angulo anterior) parece mas rectangular, casi como enlaA. remulata. La faz de tinta morada, la frente y las antenas del mismo color, como el envés de las alas. La tinta de la superficie es entre encarnado de ladrillo y rojo de rosa, mas intenso en el margen anterior de las alas superiores. Con el microscopio se ven todas las alas espolvoreadas de escamas negras bas- tante densas para oscurecer el color, (13) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 109 El dibujo y la sombra negruzcas, pero no por el efecto de las escamas negras, sino procedente de un poco de gris mezclado con la tinta del fondo. Los flecos mas claros que el area posterior oscurecida con gris y de color 70jo0 ductente como en la A. vebicaria. Las fajas trasversas tienen casi la misma direccion que en'la A. degeneraia; estan formadas en las alas superiores por dos lineas finas limitando el area media estrecha. La segunda es la sombra mediana a modo de linea, delante de la cual se ve el punto cén- trico. La siguiente, que limita el area posterior, es casi paralela al limbo. Ella sola tiene un punto negro sobre cada costilla, un punto igual se halla en la terminacion de cada costilla en los flecos de todas las alas por la cara y el envés. En.las alas posteriores sdélo se ve claramente la con- tinuacion de las primeras fajas trasversas como en la A. degenerata; la Ultima, ménos clara, termina fes- tonada. Kl punto central mas fuerte que en las alas anteriores. } El envés de las alas es de color rojo-blanquecino, la sombra mediana distinta, de alli hasta la base hay un tinte oscuro. Las lineas punteadas son mas distintas en todas las alas. Puntos céntricos distintos. Delante de! limbo una linea negra distinta, interrumpida en cada término de la costilla. Acidalia subherbariata Roessler, n. sp.—/ Lam. |, f. 3.) Vuela en Julio (1). En el tamano, figura y color casi igual 4 la A. her bariata, pero con las alteraciones siguientes. Las an- tenas corlas, poco pestaiosas (herbariata sin pestanas). Kl color un poco mas amarillo de ocre, los Angulos anteriores de las alas mas afilados. El frente de color amarillo claro. Las alas superiores son por encima de un solo color con las tres fajas trasversas visibles, y distintas y sin interrupcion. La segunda trasversa re- (1) Segun comunicacion del Sr. Staudinger, esta especie dehe ser su miserata Stgr., de Andalucia. 110 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) presenta la sombra mediana; el punto central, distin- tamente visible, esta dentro de ella. La tercera faja trasversa, limitando el area poste- rior, es la mas recta, la més oscura y la mas distinta. Sobre las costillas tiene puntos, y asi parece festo- nada. Kl ala posterior tiene dos lineas distintas que limitan el campo medio, entre las que se halla el punto céntrico. Sigue como en las alas anteriores el area posterior, oscurecida con vestigios de la linea festonada. En la A. herbariata las dos primeras fajas trasver- sas de las alas anteriores no se pueden distinguir entre las sombras irregulares, y la tercera esta fuerte- mente festonada como en la A. vuslicata. Fn los extre- mos de las nerviaciones la A. subherbariata lleva pun- tos negros unidos por una linea fina y no interrumpida. Elenves de las dos especies es de color amarillo, das Jfajas trasversas de la A. subherbariata fan oscuras como en la cara, el limbo alin mas distinto. miéntras en la A. herbariata no hay dibujo alguno. Acidalia punctata Tr. Muy grande, Hegando casi al tamano de la A. um- bellaria H. alpina. Los ejemplares de Bilbao no se distinguen de aquélla més que por el tamafo mas pequeno y su color mas blanco. Me parece que ambos representan las formas locales de una especie. La diferencia en tamafo no puede considerarse de mu- cha importancia, visto que la A. zacanata alpina (mu- data Tr.) tiene cerca de doble tamafio de la de Ale- mania. caricaria Reutti.—En Junio. Un poco mas pequefa y de color blanco mas puro que los de Alemania. — immutata L. (sylvestraria).—En Julio. — strigillaria H.—Frecuente en Junio y Julio. — emutaria H.—Julio y Agosto. — imitaria H. —Rara en Julio; la oruga sobre el Galzum. — ornata Sc.—Escasa. Zonosoma orbicularia Hb.—De Junio a Agosto; escasa. ee (15) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. i Zonosoma pupillaria Hb.—En Febrero. — — var. gyrala Hb. La oruga, de color verde-mar, en Noviembre, sobre las #rica y Cistus salvifolius. La mariposa en Abril. — porata F.—Frecuente. — punctaria L.—Frecuente. Se encuentra tambien la aberracion sin dibujo. polvo rojo casi esparcido sobre un fondo mas claro: los cuatro puntos céntricos blanquecinos. Timandra amata L.— Rara. Abraxas grossulariata LL..—Poco frecuente. — adustataSchiff.—Comun. — marginata L.—-Frecuente. Stegania trimaculata Vill.—Junio 4 Agosto; rara. Cabera pusaria L.—Frecuente. — exanthemaria Sc.—Frecuente. Selenia bilunaria Esp. Angerona prunaria L.—Comun. Rumia crategata L.—Muy grande, con fajas trasversas g'ri- ses festonadas. LE pione paralellaria Schiff.—Fin de Julio. — advenaria Hb.—Comun. La oruga debe vivir sobre otra planta, pues no hay en los alrededores de Bilbao ba- yas de mirtilo. Macaria notata L.—Escasa; Agosto. — alternaria Hb.—Escasa: Agosto. — liturata L.—En Junio. — estimaria Hb.—La oruga cencefia manchada de verde y blanco, vive en Octubre sobre el taray. La mari- posa aparece en Mayo. Hemerophila abruptaria Thnb.—La oruga en Noviembre sobre las jaras (Cistus). Boarmia gemmaria Brahm.—Ejemplares muy grandes; comun en Julio. 112 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Boarmia consortaria F.—Escasa. Pachycnemia hippocastanaria Hb.—Frecuente: la oruga sobre los brezos (£rica). Gnophos obscuraria Hb.—Rara. — mucidaria Hb.—En Marzo y Setiembre: la oruga sates en Agosto; vive sobre varias especies de trébol (Z7ifo- lium). La mariposa mas pequena que la de Austria. El enyés de las alas de color mas oscuro con una faja trasversa clara, las manchas mayores y mas difusas. — asperaria Hb. var. collaria H. 8S. —La oruga en Noviem- bre sobre las jaras /Cistus): la mariposa escasa. en Junio. Ematurga atomaria L..—Comun. Phasiane petraria Hb.—Frecuente. — clathrata \..—Ménos frecuente. A spilates gilvarea Hb.—Frecuente en los montes. — citraria Hb.—En Mayo y Agosto, cerca del mar. Ligia opacaria Hb., ab. rubra Stgr.—La oruga en los setos; en la primavera se alimenta con hojas de rosales y zarzas: la mariposa en Noviembre. Sterrha sacraria 1,.—Agosto y Setiembre: frecuente en 1877 Ortholita plumbaria ¥.—Comun. — limitata Sc.—Comun. — wperibolata Hb.—Rara; en Setiembre. — bipunctaria Schiff.—Algo oscura, pero no tanto como en la var. gachtaria Frr., principalmente el area me- diana, sino toda la superficie. Mas cerca de la mar es mas negra. De diez ejemplares nueve son negros; la aberracion es constante, y el nombre de bdipuncta- ria, var. maritema mihi, me parece justificado. (Lam. I, Ff: Gy. Minoamurinata Sc.—Frecuente. Anaitis plagiata lL. Cidaria truncata L. var. immanata Hw.—Rara. (17) Seebold.— LEPIND6PTEROS DE BILBAO. 113 Cidaria ferrugata Cl.—Comun. sociata Bkh. procellata ¥.—Kscasa. alchemillata LL. candidita Schiff. bilineata L. rubidata ¥.—Escasa. vétialbata Hb. tersata Hb.—En Agosto. fluviata Hb. .gemmata Q).—Un solo ejemplar. Eupithecia oblongata Thnb.—Frecuente. coronata Hb.—En Julio, sobre los castafios. rectangulata LL. scopariata Rbr.—La oruga sobre los brezos (F#rica) en Marzo; la mariposa en Junio. nanata Hb. innotata Hb. isogrammata H.S. tenuiata Hb. euphrasiata Schmid. castigata H. S.—Fig. 164. abbreviata Stph. sobrinata Hb. pumilata Hb.—Comun y con muchas variedades, oruga sobre el aligustre y otros arbustos. ultimaria B. Gen.— La oruga sobre el taray (Zamariz gallica): (ex larva). Mi corta permanencia en ésta no me ha permitido aun estudiar y criar las especies de Hupithecia, tan interesantes y numerosas. (MIGROLEPIDOPTERA.) / E. Pyralidina. Cledeobia augustalis Schiff.—Agosto, cerca de Portugalete. Aglossa pinguinalis L.—En las casas, desde Julio hasta No~ viembre. ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 8 114 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Aglosa cuprealis Hb. — En las casas, desde Julio hasta No- viembre. Asopia glaucinalis L.—Kn Mayo. Endotricha flammeaiis Schiff—Comun. Scoparia ambigualis Tr.—Kn Julio, frecuente sobre los cas-— tafios. Tambien se encuentran algunos ejemplares con el area media oseurecida como en la Se. fre- quentella. dubitalis H. Zelleri Wk.—Escasa:; en Julio. lineola Curt.—Rara. crategella Hb. Srequentella Stt.—No es rara; el area media siempre esta oscurecida en algunos ejemplares: tambien toda el ala entera, y tanto que del dibujo no se ven mas que las dos lineas que limitan el area media y las otras claras formando la cruz en el area wltima. angustea Stph.— Escasa, sobre los Alamos hasta Di- ciembre. pallida Stph.—En sitios determinados. pero alli en gran numero. vandaliella H. S. (resinea Hw.)—Rara. Odontia dentalis Schiff.—En Agosto. Botys cingulata 1. En Agosto. cerca del mar. porphyralis Schiff. purpuralis 1.. sanguinalis L.—Julio y Agosto. cespitalis Schiff.—Tiene dos generaciones. nolygonalis Hb. (limbalis Tr.)—En Agosto. asinalis Hb.—En determinados sitios, desde Julio hasta Octubre; la oruga vive en la Rubia peregrina. hyalinalis Hb.—Rara. numeralis Hb.—La 9 con un tinte color de rosa en las alas superiores. crocealis Hb.—Comun. Fuscalis Schiff.—De gran tamafio. stachydalis ZK.—Kscasa. (19) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE RILBAO. 15 Botys ferrugalis Hb.—Comun. — ruralis Sc.—Comun. — nubilalis Hb.—En Julio y Agosto. — verbascalis Schiff. — rubiginalis Hb. Furycreon palealis Schiff. Nemophila noctuella Schitf.—Muy comun. Aparece tambien una variedad muy pequena de dibujo casi impercep- tible. Pionea forficalis 1. Perinephele lancealis Schiff. Margarodes unionavis Hb.—Un solo ejemplar en Portugalete. Diasemia litterata Sc.—Comun. — Ramburialis Dup.—Escasa, Julio hasta Setiembre. Antigastra cutalaunalis Dup.—Kn Agosto, cerca del mar. y en Octubre cerca de Marquina. Agrotera nemorals Sc.—Frecuente en Julio. Ancylolomia tentacule/ia Hb.—En Agosto. cerca de Portuga- lete. en sitios secos: en algunos 7 las lineas longitu- dinales de color castaho-oscuro. Crambus alpinellus Hb.—Cerca del mar. — careclellus Z.—Kn Agosto. cerca del mar. — wuliginosellus Z.—iin Agosto. — malacellus Dup.—En Agosto, cerca del mar. — pascuellus \,.—Comun: Junio. — pratellus, var. alfacarellus Steger. — craterellus Sc.—De poco tamano; frecuente. — Jlatistrius Hw.—Un solo ejemplar cerca del mar. — culmellus 1..—Comun. — geniculeus Hw. — perlellus Sc. Dioryctria abietella Z\k.—La oruga debajo de la corteza de los pinos todo el ano. (Todavia se duda si es mendacella Ster.) 116 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) Nephopteryz arygrella ¥.—Escasa. Pempelia semirubella Sc.—Comun en Agosto. — palumbella ¥. — subornatella Dup. Brephia compositelia Fz.—Un solo ejemplar que forma una va- riedad. Acrobasis porphyrella Dup.—Aunque son muy exactos los di- bujos de H.8., sin embargo, parecen haberse hecho por un ejemplar viejo, y no dan una idea de la esplen- didez de los colores de esta mariposa. La tinta princi- pal es de un color rojo-purptireo luciente; los dibujos amarillo de ocre estan avivados por un blanco entre plata y porcelana; rojos son tambien los palpos, los hombros y el dorso. No hay duda que es una imitacion de la flor del brezo (Frica). La oruga vive en las pun- tas secas de esta planta de Febrero 4 Mayo. La mari- posa aparece en Julio y Agosto. — fallouella Ragonot.—En el dibujo y el aspecto se parece i la Myelois suavella, siendo un poco mas pequefia y de color gris-claro sin mezcla ninguna de encarnado ni en el dibujo, en el cual queda reemplazado este co- lor por el amarillo-palido apénas visible. La frente de color gris claro, el dorso de gris mas oscuro, el cuerpo gris-claro con un pincel terminal. La mitad de las alas superiores desde el dorso de color gris-blanco, la otra mitad gris-amarilla. Un poco delante de la mitad de la margen anterior se encuentra un triangulo negro con la base en la margen anterior, encerrado en direccion de laraiz 6 base por la faja trasversa clara oblicua: del otro lado limitado distintamente. Dicha faja trasversa oblicua se pierde muy recta en su terminacion, en cuyo punto la A. suavella es de color rojo yla A. fallouel/a eva un poco amarillo, li- mitado como en la otra en direccion de la raiz por una linea perpendicular pequefia y negra. En el envés tam- poco hay diversidad importante entre Ambas, pero el color es mas claro y el dibujo mas distinto. Myelois cribrum Schiff.—Julio y Agosto, comun. (21) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. Wi Eccopisa effractella Z.—En Julio; escasa. Nyctegretis achatine‘la Hb.—En Julio. Ancylosis cinnamomelia Dup.—En Agosto. Euzophera oblitella Z.—En Agosto; rara. Homeosoma nebulella Hb. binevella Hb. sinuella ¥. Ephestia elutella Hb.—Comun. interpunctella Hb. Aphomia sociella L.—Escaso. Achrea griseella ¥.—En Mayo, en las casas. F. Tortricina. Teras hastiana L.—€n las variedades Byringera H. (muy oscu- ra), radiana, y tambien wnicolory sin dibujo ninguno, de color de castana, de manera que casi es imposible distinguirla de la variedad ¢7istana H. La orugia sobre el sauce. La mariposa en Julio y Noviembre. variegana Schiff.—En Julio; frecuente. — var. asperana ¥.— liscasa. logiana Schiff. ferrugana Tr.—Escasa. Tortriz semialbana Gn. unifasciana Dup. heparana Schiff.— Escasa. politana Hw.—Febrero a Abril, en sitios secos. Conwayana ¥. Loe ffilingiana 1. viridana L. pronubana H.—La oruga sobre el Smilax aspera y en las ortigas muertas. angustiorana H. 8.—En Mayo: la oruga creo vivira so- bre el sauce. 118 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) Tortriz viburniana F.—Rara. steineriana H. pilleriana Schitf—Numerosa en 1877. La oruga vive so- bre plantas bajas; Portugalete. grotiana F.—Fines de Julio, en las alturas cerca de Bilbao. gerningana S. V. seeboldiana Roessler, 2. sp. — (Lam.1, 7.2 + Muchos’, pero las@ todavia no se han encontrado; proxima a la 7’. prodromana Hb., pero mas pequena; la misma forma de las antenas y de las otras partes del cuerpo ydelos miembros: tambien tiene elmismo color que la 7. prodromanda. Lasalas anteriores son mas estre- chas, casi deigualanchura sobre la base; las dos terce- ras partes de la margen anterior escotadas; da lercera parte delante de la punta encorvada. Kl limbo mas obli- cuo; las alas posteriores mas estrechas y mas puntia- cwudas que las de la Z’. prodromana. La distincion princi- pal, sin embargo, consiste en las escamas. Las alas an- teriores tienen un fondo luciente de color de plomo- oscuro vy no se pueden ver en él escamas. De este fondo salen, como crin, largas escamas claras, de color rojo-amarillo y amarillo-claro, vy en algunos ejempla- res se encuentran escamas casi blancas, todas ellas grandes y dispuestas paralelamente a las costillas. Hn el mayor numero de ejemplares estas escamas no forman dibujo ninguno, 6 solamente un dibujo muy distinto, pareciendo un encaje visto con el microsco- pio. Kn muy pocos ejemplares (los que tienen sola mente escamas gris-claras ) se percibe. cuando la luz hiere en cierta faja trasversa, mas oblicua. sin em- bargo, que la de la 7’. prodromana. y mas oscura que el fondo de las alas y marginada de grandes escamas blanquecinas. La 7. prodromana, al contrario, no tiene mas que escamas grises iguales sin brillo y de forma de lacinias. Las alas posteriores son mas oscuras que las de la Z. prodromana: los flecos mas claros y la linea delante de los flecos ménos distinta. El envés se parece mucho al de la anterior. La mariposa sobre el Ulex ewropeus en Febrero y Marzo. (23) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 119 Sciaphila wahlbomiana L. y var.—Escasa. Cheimatophila tortricedla Hb.—Kn Febrero, sobre los robles. Cochylis Hamana L.—Mas pequena que la de Alemania y las alas mas anchas,. Tambien en el dibujo hay alguna di- ferencia. zegana L.—Rara. ambiguella H. (roserana)/—F recuente. straminea Hw.—Los ejemplares mas oscuros con eleva- ciones redondas lucientes, bastante grandes, sobre las alas anteriores, formandoles un adorno plastico: una mancha muy oscura sobre la margen interior. zephyrana Fr.— Forma pequena de color verde-ama- rillo. lesserana Vr. francil/ana ¥.—La mariposa en Agosto en las matas del Crithmum maritimum. Esta var. bilbaénsis se distingue de la forma regular porque la primera faja trasversal no esta interrumpida, y ambas son mas anchas v de color mas rojo. roseana Hw.—En Agosto, mas rara. ambiguana Frol. notuland Z. posterana Z.—Una sola 9 var.. de la cual el senor profe- sor Zeller afirma que tambien ha sido encontrada por el Sr. Maun cerca de Brussa, llamandola en su carta collaterana. Es mas grande que los mayores ejempla- res alemanes. La cabeza amarilla, los hombros ama- rillo-castano. Color del fondo de las alas anteriores de un hermoso amarillo brillante con puntos dispersos color de porcelana; las manchas grises de la C. doste- rana, en ésta son amarillas de ocre, principalmente la mancha mediana grande sobre la margen interior: tambien las manchas en el area posterior y en el margen anterior. Los dibujos negros del tipo y las li- neas negras del limbo se encuentran sin alteracion alguna. Las alas anteriores oscuras, color tinta-gris negra. hybridella Hb. carduand Z. 120 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Retinia buoliana Schiff.—Un solo ejemplar. Penthina profundana ¥.—¥) tipo y las variedades son frecuen- tes en el mes de Julio. — ochroleucana H.—-En Junio, la oruga sobre el rosal. — variegana Hb.—Entre muchos ejemplares, uno de tinta eris-clara. — pruniana Hb.—Rara. — oblongana Hw.—Fn las alturas, en Mayo y Julio; el co- lor del fondo gris de plomo, a excepcion de una faja trasversa estrecha delante del angulo anterior que es oscura. — sellana H.—En Mayo; escasa. — fuligana Hb.—Rara; en Mayo. — nigricostana Hw. var. remyana H.S. — striana Schiff. — Jacunana Dup.—Comun. — cesprtana Hb. Aspis uddmanniana L.—Rara. Aphelia lanceolanag H.—Comun en parajes determinados. — venosana Z.—Un solo ejemplar. Lobesia permiztana Hb.—Hscasa. Grapholitha expalidana Hb.—Son de menor tamano que los ejemplares del Sur de Alemania; la punta de las alas mas roma; el limbo mas vertical; el color mucho mas claro; el fondo de un amarillo de tierra palido y tam- bien la cabeza y el torax. Pero los dibujos finos de las alas anteriores son tan conformes con los del tipo, que no hay duda de que es tan sdlo una variedad local 6 una segunda generacion mas pequena. — hohenwarthiana Tr.—Tambien son mas pequenos los ejemplares que los de Alemania, acercandose 4a la var. Jaceana Z., pero con dibujos mas distintos y de colo- res mas Vivos. — cecimaculana Hb.—KEn Junio. — Seeboldi Ressler, n. sp.— (Lam. |, f. 1.) Proxima a la Gr. emulana Schl.— Poco mas pe- quena que esta especie; la cabeza y el torax gris; la (25) Seebold.-— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 121 frente y los palpos blancos; éstos largos, prominen- tes y erizados de pelos. Las antenas del o poco den- tadas; las de la 9 redondas; el abdémen gris; el wtimo anillo con un fuerte pincel de color amarillo de ocre. Las alas anteriores estrechas, sin pliegue la margen anterior, y el limbo casi recto, el primero un poco es- cotado en su mitad. El angulo anterior agudo con una mancha oscura de forma triangular, limitado por el tltimo par de garabatillos; eZ color del fondo de las alas anteriores blanco, cubierto de numerosas lineas tras~ versas ondeadas perpendiculares de color gris-azulado. Una linea trasversa oblicua oscura nace antes del ul- timo tercio de la margen anterior, desapareciendo de- lante de la luna en la margen interior: ademas existe en algunos ejemplares oscuros (principalmente en las 9) mas 6 ménos distinta una faja trasversa para- lela 4 la principal, que nace en el primer tercio de la margen anterior. En la isopleura, formada por la faja trasversa principal, se encuentra otra tercera (no siempre visible), vy la luna blanquita con tres rayas negras paralelas; la superficie restante es de color uniforme 6 tambien cubierta de rayas oscuras, de- jando libres los dobles garabatillos blancos a4 igual distancia. Las fajas trasversas tienen un color mas vivo amarillo-castano que las rayas ondeadas de gris azul-bajo; en la mitad del ala, desde la base hasta la Ultima faja trasversa, sigue waa raya blanquecina longitudinal interrumpiendo la faja trasversa principal y visible a simple vista. Los flecos largos, blancos, con una linea terminal oscura y otra mediana ménos dis- tante; las alas posteriores grises; laQ las tiene mas oscuras. Los flecos’ blanquecinos, con una linea me- diana y de limbo muy fuerte. El envés de las alas an- teriores y el cuerpo son gris-negros, y los flecos mar- e@inados de oscuro; las alas posteriores mas claras. Vuela por la tarde a fines de Mayo y al principio de Junio en las alturas aridas entre la verba, los brezos y aliagas. . Grapholita decolorana Vrr.—¥in de Agosto, Un poco mayor que los ejemplares de Silesia que tiene el senor profesor 122 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) Zeller de color gris-claro, y no amarillo-claro como aquéllos. Los dibujos de gris vivo sobre un fondo mas oscuro gris-amarillo son tan conformes con los de la Gr. decolorana, que no se puede considerar como di- versa especie, sino como variedad producida por la tendencia de la fauna de este distrito a oscurecer los colores. La cabeza solamente ha quedado de color amarillo. Las alas posteriores son tambien de color erTis. Grapholitha modestana H. 8. (fig. 301).—El color gris-castano (mas negro que en el dibujo de H. S&S.) y el contorno de las alas inducen en el error de suponer que sealaG7. he- paticana, var. confusana 6 cirsiana; el examen del di- bujo, sin embargo, prueba conformidad completa con la fig. 301 de H.8., el cual. de positivo, como todos los demas de esta lamina, parecen hechos por una mano poco diestra, lo cual no permite reconocer la elegancia de las lineas del original. La mariposa se distingue de la Gr. modicana por la forma casi cua drada de la luna grande y blanca, Wegando por arriba a mas de la mitad de la anchura del ala, limitada del lado de la base por una linea vecéa. La mancha ménos clara de la margen interior tambien esta limitada por una linea vecfa y oscura del lado de la base, linea pa- ralela a la anteriormente citada. Esta mancha se con- funde en direccion de la margen anterior, estando di- vidida por dos lineas ondeadas palidas. Los garabati- llos dobles empiezan antes de la mitad de la margen anterior. Sus lineas medianas se dirigen al centro del limbo, siendo mas numerosas que indica el dibujo: los flecos de la luna blancos; t6rax y abdomen gris-os- curo: la frente y los palpos blanquecinos: las alas posteriores de color gris-oscuro; el envés de color gris claro; los garabatillos blancos. Ml senor profesor Zeller tiene un ejemplar semejante de Gr. Syracus, igual 4 otro cogido por el Sr. Maun cerca de Spalato, el cual denominaba esta especie G7. senectonana. Ks probable que de éstos se hizo el di- bujo de H.8. No se atreve a introducir el Sr. Reessler un nombre nuevo para esta especie hasta tanto que el (27) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 123 nombre de modestana no obtenga la prioridad en otras especies llevando la misma denominacion. En este caso se pudiera cambiar en commodestana. La Gr. modicana Z., para la cual el dibujo H. 8. 301 se cita equivocadamente, es tan conforme con la G7. cecimaculuna (excepto el tamano), que el Sr. Reessler la cree indéntica, quizé segunda generacion del Sur. Se distingue de la Gz. modestana por las alas mas estre- chas y punteadas de color amarillo claro-gris. La man- chien la margen interna y la luna no son blancas , sino amarillas claras y de media altura, la luna con angulo agudo en direccion de la base. Grapholita Nisella C\.—Junio a Agosto. thapsiana Z.— Agosto. La oruga en el quitasol de la Thapsia gargamca. Para criarla hay que guardar la planta seca. incarnatana Hb.—En Agosto; mas clara que las de Ale- mania y sin tener la faja trasversa media. suffusanda Z. tripunctana |. cirsiana Z.—De tamano gigrantesco. tenebrosana Dup.—Como las del Norte. sordicomanea Ster.—Kn el mes de Julio. succedana F roel. var. consequana Z.=ulicetana Hw.—Fre- cuente en Marzo, sobre las aliagas (Ulex). Gran diver- sidad en tamano, color y dibujo. Unos ejemplares se parecen tanto ala forma tipo que no puede caber duda que pertenecen a ésta; otros estan completamente sin blanco, de color gris de plomo 6 amarillo-castano, con color de oro mezclado en la Ultima area de las alas anteriores. Las lineas procedentes de los garabatillos 6 largas y de lustre metalico, 6 faltando completamente. En el tamano hay tambien gran diversidad. servillana Dupl.—La oruga en las ramas del sauce. Muy dificil criarla. microgamnanda Gn.—Rara., compositelia ¥. coronillana Z. Frecuente en Abril. Carpocapsa pomonané L..—Comun, 124 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) Tmetocera ocellana F.—En Junio. Steganoplycha altheana Mn.—En Agosto. Phoxopteriz curvana Z.—Un solo ejemplar en 4 de Junio de un hermoso color rojo-oscuro; en los angulos anteriores de las alas faltan los garabatillos. como manifiesta el dibujo de H. S. — diminutana Hn. — comptana Fré|.—Muy grande. — J/undana ¥.—Frecuente. — derasana Hb. Rhopobota nevana Hb. Dichorampha alpinana Tr. — saturnana Gn. G. Tineina. Choreutis bjerkandrella Thnb. var. pretiosana Dup.—En Julio y Agosto: cerca del mar en abundancia. Simethis nemorana Hb.—La oruga sobre la higuera en Julio, ia Mariposa en Agosto. — oxyacanthella L. (fabriciana).—Rara. Taleporina pseudobombycella Hb. — conspurcatella Z.—Idéntica 4 un ejemplar de Bélgica: ambos tienen las alas mas cortas vy el color mas ama- rillo. Blabophanes imella Ub. — ferruginella Hb. — rusticella Ub. Tinea arcella F. — granellal. — Ccloacella Hw. t (29) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 12 Tinea meniella Ressler, n. sp. oy Q—(Lam. 1. f. 9.) Cerca de doble tamano que la 7. parietariella y nigripunctelia, cerca de las que debe figurar. Cabeza rojita, pero bajo el microscopio el collar solamente es de este color: antenas largas y oscuras como en las especies citadas, de color gris-amarillo, claro y vivo, fajas trasversas punteadas, irregulares, que consisten en largas escamas negritas y salen en la Q de seis puntos negros salientes en la margen anterior é in- terna, parecidos a los garabatillos de las tortricinas. dividiendo asi la superficie en rayas ondulosas, acer- candose unas 4 otras en direccion del angulo anterior. Las alas posteriores muy punteadas de gris-oscuro con la linea del limbo clara. El senor doctor Wocke tiene un ejemplar de esta especie de Florencia. — pelionellia L..—En las casas. — murariella Stzr.—En las casas. — lapella Hb.—En las casas. Tineola biselliella Hml.—Comun en las casas. Ineurvaria ehlmaniella Tr.—Rara. Nemophora panzerella H. — metaxella H. Adela sulzella Schiff. Acrolepia vesperelia F.—Conforme con el dibujo de H. S., pero sin los garabatillos blancos en la margen anterior. Hyponomeuta egregielia Dup.—La oruga en Febrero y Marzo sobre los brezos (#rica); comun. — plumbella Schiff.—Escasa. — variabilis Z.—Comun. Swammerdamia cesiella Hb.—La oruga sobre el Prunus. Argyresthia glaucinella Z. — vretinella Z. Plutella cruciferarum L.—Escasa. 126 ANALES DE HISTORTA NATURAL. (30) Cerostoma radiatella Don. Thersitis mucronella Sc.—Algunos ejemplares oscurecidos por lineas negras entre las costillas. Chimabache fagella ¥.—Kn Febrero: escasa. Precadia funerella F.—En Abril y Julio. — hipunctella F. S.—Kn Abril. Depressaria pallorelia Z.—Oscurecidos por lineas negras entre las costillas. — nervosa Hw.—La orug‘a en Mayo sobre el Apzum gra- veolens. — purpurea Hw.—-Hscaso. — depresella Hb.—La oruga en el quitasol del Crvthmum maritimum: en Agosto. — subpropinguella H. S. var. rhodochrella H. S.—La oruga sobre los cardos; en Mayo. — cnicella Tr.—La orugia sobre cardos;: en Junio. — *eloritanella Z.—Creo que la oruga vive sobre los Chry- santhemum. Gelechia turpella H. S. — ericetella Hb. Bryotropha domestica Hw.—Kn las casas; en Julio. Lita vasconiella Roessler, n. sp. — (Lam. 1, f. 7.) Del tamafio y color de la Laverna fulvescens. La cabeza, los palpos y dorso de color claro-amarillo; el o un poco mas rojo; los palpos negros en la punta y en la base; las antenas anilladas de negro; las alas ante- riores de color amarillo, la margen anterior é inte- rior, las manchas irregulares de la superficie y los flecos de color gris salpicados de puntos negros. La margen anterior gris despues del ultimo tercio por el color del fondo; tiene delante del Angulo anterior dos garabatillos oscuros, los cuales, unidos por una linea - longitudinal en la mitad del ala, forman un dibujo oval. Las alas posteriores y sus flecos con la linea limbal clara son de color gris. El envés de las alas (31) Seebold. — LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 127 anteriores de color amarillo salpicado de puntos negros. Lita artemisiella Tr.— En Agosto. Teleia Wage Now.—Rara. — triparella 7. Recurvaria leucatella C\. — nanella Hb. Ptocheuusa subocella Stph. — ~inopella Z. Doryphora nomadella Z. Anacampsis ligulella Z.—En Agosto. Brachycrossata cinerella C1. Ceratophora trianulella H. 8. — rufescens Hw. Cleodora Kefersteniella 7. Ypsolophus Schmidiellus Heya. — marginellus F.—Oruga en Mayo. sobre los Juniperus. Nothris bilbainella Ressler, n. sp.—(Lam. I, f. 10.) Una 9 no muy fresca no permite una descripcion completa; sin embargo, manifiesta tales condiciones que permiten afirmar que es una especie distinta de las demas. Es de tamano menor que los mas pequenos ejemplares del ¥. marginellus. La cabeza, los palpos y el dorso son de color gris-blanco: el abdémen gris oscuro con el extremo amarillo; las antenas blancas anilladas de negro. Las alas anteriores estrechas, de forma de lanceta. de color gris-claro en la mitad anterior, mas claro en la direccion de la margen anterior: 4 simple vista no veo mas que puntos oscuros en el margen anterior, y en la mitad una linea corta oscura: con auxilio del microscopio se ven, delante de la margen anterior y mas distintamente delante del limbo, dibujos de color 198 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) mas vivo que parecen una elevacion formada por otras mas pequenas. Tambien la linea corta del centro parece 4 una elevacion de color mas vivo, en la que se notan algunas escamas negras; otras tambien de este color siguen al pliegue y forman en el angulo anterior y en el limbo dos puntos: las alas posteriores eris-oscuras con flecos mas claros. Nothris verbascella H.—Abundante. — limbipunciella Staud.—De ménos tamafio que los ejem- plares alemanes de la V. juniperella. Se distingue de aquéllos en el color blanco de la cabeza y del primer artejo de Jos palpos: una raya de este color blanco pasa por el primer tercio del ala anterior en direccion de la margen anterior, desapareciendo detras de la mitad de la ala: debajo de esta raya en la parte media una tinta de color rojo de ocre, estrechandose hasta el limbo y sobre parte de los flecos; ningun vestigio de la faja trasversa clara en los dos tercios; el ultimo mas oscuro, en vez de ser mas claro como en la J. juniperelia. Lo demas todo igual. Sophronia senvicostella Hb. Pleurota schlegeriella Z.— Mas pequefia, las alas mas anchas yv de color mas oscuro que las de Alemania. Aplota palpella Hw.—Fines de Julio: /ex larva). La oruga vive bajo la corteza de los olmos; bastante rara. Lecithocera luteicornella Z.—Rara. Carcina quercana F.—Comun. Symmoca signatella H.S.—Fin de Junio: (ex larva). La oruga como la Aplota palpelia debajo de la corteza de di- versos arboles. Dasycera sulphurella F.—Un solo ejemplar en Mayo, cerca de unas tablas podridas. — oliviella F.—En Junio; rara, sobre los robles. (33) Seebold. —LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 129 Ecophora unitella Hw.—Muy grande, de color casi negro de terciopelo y castaho dorado. — detrimentella Staud. — La descripcion en la S/ettiner Zeitung, 1859, pag. 247 es como sigue: «Palpis tenuibus, brevibus, alis obscure plumbeo- griseis, posterioribus dilutioribus %. 17°™.» Se puede afadir cabeza, cara y palpos gris-amarillo claros, las antenas muy negras, las alas anteriores (miradas con el microscopio) salpicadas densamente de negro sobre un fondo claro. El envés de color uni- forme gris-oscuro, con la linea limbal clara amarilla: flecos oscuros. De Mayo a Julio. — formosella F.—Rara. — lunaris Hw.—Kn Julio. — procerella Schiff.—Un solo ejemplar. Bgoconia quadripuncta Hw.—Mas negros que los de Alemania. Glyphipterys fischerella Z. Gracilaria alchimiella Sc. — tringipennella Z. — aurogutiella St. Orniz guttea Hw. Coleophora pyrrhulipennelia Z.— La oruga en Marzo sobre las #rica: (ex larva). — frischella L. — viminetella Z. — siccifolia Stt. — anatipennella Hd. — albicostella Dup. — onosmella Brahm. — deauratella Z. Chauliodus strictellus Wk.—En Junio. Laverna Stephensi Stt. Teinemannia festivella Schiff. ANALES DE HIST. NAT.—VIIl Y 130 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) Pyroderces argyrogrammos Z.—Rara. Butalis scipionella Staud.—De orugas que viven en tubos de seda sobre las aliagas, en Febrero: (ex larva). De mayor tamafho que las mayores especies de este e@énero: las alas anteriores, el dorso y la cabeza verde- castafa con brillo cobrizo: las alas posteriores gris- oscuro: La raya blanquecina media va recta hasta el Jin de la celdilla media, desde alli disminuye y llega formando un arco poco sensible hasta el angulo anterior. En algunos ejemplares la raya blanca desaparece al principio del arco. En la 9 el abdémen largo con pelo mas denso amarillo. El envés de color gris-oscuro, el abdomen gris-claro. -— acanthella God.—Fin de Junio; los sacos en las paredes, sobre los liquenes. — grandipennis Hw.—Sobre las aliagas. — biventrelia Roessler, n. sp.—(Lam. 1. f. 8.) Un solo ejemplar de tamano y forma de la B. variella. La punta de las alas anteriores ancha, de color gris- castafio-oscuro, apénas verde; el abdémen gris de plomo oscuro; visto por arriba parece cuneiforme en la mitad, en su terminacion ancho y de repente ter- mina en punta aguda con un pincel; de lado parece estar hendido desde la mitad, 6 como un arbol, divi- diéndose en dos ramas, de las cuales la superior ter- mina en un pincel, y la otra poco 4 poco en punta, y parece ser macho por esta forma. Ambas ramas muestran las divisiones en anillos: por arriba no se puede percibir esta disposicion, resul- tando quizas de una forma hermafrodita, lo cual se aclarara con mas ejemplares. Endrosis lacteella Schiff. Cosmopterya eximia Hw.—drurella Stt. Hlachista chrysodesmella Z.—Muy grande, con faja trasversa ancha de color de oro. — disertella H.S. — argentella Cl. (35) Seebold.— LEPIDOPTEROS DE BILBAO. 131 @nophila V-flavum Hw. Lithocolletis cerasicolelia H. 8S. — nigricella Stph.—En Agosto. Tischeria complanella Hb. — marginea Hw. Bucculatriz crateg? Z. Opostega crepusculella Z. Agdistis tamaricis Z. Amblyptilia acanthodactyla Hb.—Frecuente la oruga sobre los brezos (#rica). Oxyptilus letus Z.—En Agosto y Setiembre. — Mimeseoptylus zophodactylus Dup. Edematophorus lithodactylus ¥r. Pterophorus monodactylus 1. Aciptilia microdactyla Hb. — tetradactyla L. — pentadactyla lL. Alucita desmodactyla Z. HEMIPTEROS NUEVOS Ves te) Diarra DARD’, POR DON IGNACIO" BOLIVAR. (Sesion del 5 de Marzo de 1879.) Coptosoma Colmeiroi Bol. Flavescens, pronoto scutelloque remote nigro-punctatis, capite rotundato; jugis anticé convergentibus, apice ipso sub- contiguis, ocellis ab oculis minus quam inter se distantibus; pronoto anticé spatio levi strigis duabus nigris arquatis no- tato, instructo; posticé scutelloque, basi excepta, viridibus; pectoris disco, abdominisque fasciis tribus longitudinalibus, lateralibus sub-interruptis, nigris; ventris segmentorum basi disco utrinque impressionibus transversis abbreviatis, punc- tatis; pedibus flavo-rufescentibus, unguiculis apice nigris; tibiis superné sulco obsoletissimo instructis. Long. corp., 0",005; lat., 0",0045. Patria. Zanzibar (Rafray!). Ops. Especie notable por la coloracion y por la forma del cuerpo, que es casi tan ancho posteriormente como largo. Dedicada al Excmo. Sr. D. Miguel Colmeiro, Director del Museo de Ciencias naturales y del Jardin Botanico de Ma- drid. 134 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Coptosoma Raffrayii 5o/. Flavescens, pronoto scutelloque conferte fusco-punctatis, obsoletissimeé fusco-eenescente maculatis; capite rotundato, an- tice subsinuato, jugis convergentibus, apice ipso contiguis; ocellis ab oculis mints quam inter se distantibus; tylo utrin- que lineola nigra abbreviata; capitis basi anguste nigra; pro- noto anticé mints punctato, lituris duabus nigris; corpore subtis nigro, pectoris lateribus expansis, abdominis margini- bus nec non pedibus flavis; ventre punctatissimo, tibiis te- retibus. Long. corp., 0",0045; lat., 0",0035. Patria. Abyssinia (Rafray!). Ops. Proximo al C. nudbildum Germ., pero bien distinto. La multitud de puntos pardo-bronceados que le cubren por en- cima le dan un color distinto del que presenta si se le examina con la lente. Dedicada al viajero y naturalista francés Sr. Aquiles Raf- fray. Coelocoris, gen. nov. Corpus oblongo-ovatum, supra subttisque modice convexum, glabrum; capite latitudine sua paullo longiore, triangulari, valde deflexo, brevi, convexo; tylo genisque subequé longis; bucculis valdé elevatis; antennis 5-articulatis, articulo quinto longiori, incrassato, subfusiformi, quarto gracili, tertio apice incrassato secundo paulld longiori, hoc recto; antennarum basi processo infraoculari obtecté: pronoto hexagono, trans- verso, anticé declivi, angulis posticis plus minusve rotunda- tis, lateralibus obtusis abdomen superantibus; scutello abdo- mine paulld longiori, latissimo, posticé angustato, non cau- dato; hemelytrorum margine externa basi tanttim conspicué; pectore profundé sulcato, sulci marginibus hatd elevatis; prosterni margine anticé nec lobatéa nec producta; pedibus (3) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 135 brevibus, tibiis anticis subsulcatis, marginatis; abdomine sub- ttiis non sulcato, basi tuberculo brevi armato; incisuris cur- vatis; lateribus nec dentatis, nec productis. Oss. Corresponde este género a la division Odontotarsaria Stal, #n. hem. Ill y viene a colocarse cerca del Alphocoris, del que se distingue por no tener el cuerpo tomentoso ni sericeo, por las antenas que son mas largas que la cabeza, y sobre todo por la prolongacion infraocular que cubre la base de éstas, caracter que no se observa en ninguno de los géneros cono- cidos. Ccelocoris zcliodes Sol. Q. Flavo-virescens, supra punctatus; antennis ferrugineis, brevissimé flavo-pilosis, articulo quinto oblongo-ovato; rostro ferrugineo, apice fusco; bucculis valde elevatis, subtus trun- cato-rotundatis; pronoto anticé angustato, declivi, postice utrinque obtuse gibboso, margine antica non incisa; scu- tello elongato, apice angusto, marginibus rectis, carina media indistincta, lateribus pone medium impressione obliqua sub- indistincta; pedibus flavis, ferrugineo-maculatis, femoribus sub-incrassatis, tibiis subtts pilosis; abdomine punctato, co- nico, apice truncato. Long. corp., 07,005; lat. pron., 0",0025. Patria. Abyssinia (Rafray!). Ccelocoris gibbosus Bol. Q. Flavo-ferrugineus, supra punctatus; pronoto anticé valde declivi, posticé transversim elevato, carina media conspicua, margine antica recta; angulis posticis rotundatis, ferrugineo- fusco-maculatis; scutello usque ad medium subparallelo et carinato, posticé subangustato, declivi, apice rotundato, basi elevato, utrinqué tuberculo flavo, depresso, maculis tribus fusco-ferrugineis prope medium in seriem transversam no- 136 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) tato; pedibus corpore concoloribus, tibiis sulcatis, subtts subserrulatis; abdomine convexo, incisuris valde curvatis. Long. corp., 0°.0035; lat. pron., 0°,002. Patria. Abyssinia (Ra fray!). Oss. Se distingue esta especie de la anterior no sélo por su tamano y coloracion, sino principalmente por la forma del es- cudete, tan diferente en ambas especies, que tal vez debieran constituir géneros diversos. Leptolobus zanzibaricus Bo/. Flavo-rufescens; capite, antennis, rostro pedibusque nigro- ceeruleis; pronoti marginibus lateralibus, spinis, plagaque magna laterali lobuli postici, scutelli altera sub-basali, corii macula subtransversdé media, maculis oblongis mesosterna- libus ante coxas, alteris externis, magnis, metasternalibus, angulis apicalibus, abdominisque segmentorum plaga basali sub-rotunda nec non seementi penultimi apice, nigro-violaceo- ceruleis; pronoti lobulo postico, scutelloque punctatis; mem- brana fusco-nigra, apice subpellucida. Long. corp., 0°,012. Patria. Zanzibar (Raffray! |. Oss. KEspecie bien distintadel L. Murrayi Sign., de Calabar, linica conocida. Tornosia, gen. nov. Corpus oblongum, partim convexum; capitis genis tylo lon- gioribus, anticé contiguis; bucculis modicé elevatis, dente brevi armatis, postice abbreviatis, depressis; tuberculis anten- niferis extls spinosis, supra conspicuis; antennis gracilibus, longiusculis, articulo primo capitis apicem superante, se- cundo tertio longiore; oculis stylatis; pronoto transverso, marginibus lateralibus anticis spinosis; scutello abdominis (5) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 137 apicem superante, angustissimo, subparallelo; pectore abdo- minisque segmentis basalibus sulcatis; pedibus longiusculis, tibiis superné sulcatis; abdominis segmentorum angulis pos- ticis acute productis. Ops. Género préximo al Podops, pero distinto por la mayor parte de los caractéres expresados. Dedicado al Ilmo. Sr. D. Lucas de Tornos, director del Ga- binete de Historia natural de Madrid. Tornosia insularis Jol. o. Nigro-picea, punctata, rubro pilosa; capitis margine an- tica medid depressd, antennis articulo quarto secundo longi- tudine feré equali; rostro coxas posticas longé superanti, obscuré rubro; pronoti angulis lateralibus valde productis, marginibus lateralibus anticis trispinosis; scutello utrinque sinuato, apice rotundato-truncato: abdominis marginibus late- ralibus supra conspicuis, utrinque spinis quinque armatis. Long’. corp., 9",009. Patria. Zanzibar (Ra fray’). Ops. Las costumbres de este insecto deben ser analogs a las del Podops, encontrandose del mismo modo que éste de- bajo de las piedras, en terrenos algo htimedos; asi podria explicarse la particularidad notable de hallarse todo él cu- bierto por una capa blanca de aspecto terroso y al parecer puramente accidental. Atelocera ustulata Bo/. Q. Ferrugineo-ustulata, supra punctata; tuberculis depressis flavis sparsis; capite nigro, linea media anticé angustata, flava; jugis rugulosis, tylo feré brevioribus; antennarum articulo primo capitis apicem paulltim superanti, basi flavescenti; rostro piceo, abdominis basim attingenti: pronoto anticé utrinque plaga levi, nigra, instructo, denique grossé punc- tato, tuberculis flavis subconfiuentibus; marginibus latera- 138 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) libus anticé ferrugineis, obtusé serratis; margine antica sub- callosé, lineaque media irregulari flavis; scutello grossé punctato, lateribus pone medium sinuato, linea media, apice, tuberculisque numerosis flavis; coriis minus fortiter puncta- tis, tuberculis flavis raris; macula nigra levi pone medium, margine apicali sinuaté: membrana griseo-cinerea, abdomi- nis apicem vix superanti; venis remotis, fuscis: pedibus fuscis, albo-pilosis; femorum basi, tibiarumque annulo ferrugineis; femoribus inermibus; abdomine supra utrinque conspicuo, seementorum marginibus basali et apicali flavis; linea sub- elevata media ferruginea; subtus ferrugineo, utrinque fascia lata longitudinali fusca interne sericea, basi sulcato. Long’. corp., 0",013; lat., 0",006. Patria. Zanzibar (Ra fray!). Oss. La circunstancia de carecer de antenas el tnico ejem- plar que posee el Museo me hace dudar si esta especie podra mas bien corresponder al género Memmia Stal; su aspecto y coloracion me inclinan, sin embargo, 4 colocarla en el A ¢elo- cera Lap. Brachystethus tricolor 4o/. Niger; capite postice maculis duabus rubris; antennarum articulo quarto hatid compresso; pronoti marginibus laterali- bus angustissimé flavo-pictis, disco punctato, feré varioloso: scutello punctis raris consperso; coriis rubris, punctatis, mar- gine externa flava, macula magna triangulari media strigaque externa basali nigris, membrana nigra, subscabra; metas- terni tuberculo parvo, anticé subtruncato et fossulato, medio transversim depresso: abdomine subtis sanguineo, margine externa nigro-undata, spiraculis nigris, disco utrinque macu lis nigris longitudinalitér dispositis. Long. corp., 0",016; lat., 0",011. Patria, Baeza Americe equatorialis (Martinez y Sacz!). (7) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 139 Aspongopus Putonii 5o/. Ovatus, fusco-niger, subtiliter rugoso-punctatus; antenna- rum articulo secundo tertio longitudine «quali, articulo ultimo, apiceque articuli quarti flavescentibus , hoc subde~ presso: capitis marginibus lateralibus subsinuatis, jugis an- ticé rotundatis, cognatis; oculis vix stylatis; thorace rugoso- punctato, antice maximé declivi; marginibus lateralibus vix reflexis; corii margine apicali late rotundata; scutello coriis paulld breviore, apice obscuré ferrugineo: membrana fusco- ferruginea venis pluribus fuscis irregulariter anastomosanti- bus, areolas complures formantibus; corpore subtius mints rugoso; pedibus nigris, femoribus subtus dentatis; tibiis subspinulosis, costatis, inter costas planis vel subsulcatis, carina media feré inconspicua instructis. Long. corp., 0",016; lat., 0",0095. Patria. Zanzibar (Rafray!). Dedicado al Dr. Augusto Puton, tan conocido por sus nota- bles trabajos sobre los insectos de este orden. Corizus rubricosus Sol. Sub-nitidus, niger, levisimé ceruleus, subtus flavo-pilosus; capite levi, antennarum articulo primo capitis apicem non attingenti, secundo primo duplo longiori, ceteris....2; pronoto grosse punctato, margine postica angusteé flava, macula parva discoidali, angulisque humeralibus externé sanguineis; scu- tello punctato, apice subelevato et fossulato; clavi basi flaves- centi, margine scutellari apiceque nigris; coriis subhyalinis, marginibus externis, apice excepto, fasciaque irregulari transversaé pone medium nigris; angulo apicali sanguineo, basi hyalino-fenestrato, summo apice nigro: membrana hya- lind abdominis apicem longé superante; pectore punctato, varioloso; metasterni angulo postico non producto, sangui- neo; coxis obscure ferrugineis; tibiis, tarsisque flavo-pilosis; 140 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) abdomine subttis sanguineo; segmenti ultimi apice late nigro; supra nigro, marginibus sanguineis, segmentorum angulis apicalibus nigris. Long. corp., 0",006; lat., 0",0025. Patria. Abyssinia (Rafray!) Geocoris picticeps Bol. Niger; capite rostroque flavis; oculis rubris; antennis...? articulis duobus primis corpore concoloribus: pronoto trans- verso, punctato, anticé callis transversis arquatis, intls cog— natis, impunctatis; marginibus lateralibus flavescentibus, postica medid angustissimé flava; scutello equilatero, nigro- punctato; coriis pallidis, posticé plaga fusca notatis, disco levibus, apice punctatis; punctorum serie ad clavi suturam; membrana sordidé hyalina, coxis pedibusque flavescentibus; abdomine nigro, nitido, marginibus flavo-ferrugineis. Long. corp., 0",0035; lat., 0",0015. Patria. Abyssinia (Rafray!). Oss. Afine al G. amadilis Stal, de Cafreria, pero distinto principalmente por su coloracion. Ly gzeus (Spilostethus) amzenus Lol. Niger, levissimé griseo-sericeus; capitis macula basali oblonga, thoracis maculis tribus anterioribus marginem anti- cam non attingentibus, lateralibus oblongis intts sinuatis, media posticé productaé, marginibus lateralibus postice, nec non margine postica, elytrorum margine externa prope ba- sim, pectoris segmentorum macula laterali, abdominisque segmentorum marginibus posticis, sanguineis; pronoti lobulo postico flavo, nigro-punctato; coriis flavescentibus, margine externa, macula parva basali, margine postica, fasciaque obli- qua posteriori, anticeé ampliata et sinuata usque ad medium (9) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 141 elytrorum ducta, nigris: clavi apice macula nigra flavo-fenes— trata: membrana albida, basi media macula fusca. Long. corp., 0",008-0",009. Patria. Abyssinia (Rafray!). Oss. Afine al Z. trildineatus F., del Cabo de Buena Espe- ranza, pero bien distinto por la coloracion. Largus Martinezii Po/. 2. Rubro-ferrugineus, subttis cinereo-villosus: antenna- rum articulo primo, tertio apicali excepto, secundoque nec non tibiis, testaceo-ferrugineis; capitis lineis duabus parallelis approximatis, epistomate, antennarum articulis tertio et quar- to, articuli primi parte tertia apicali, tibiarum apice, tarsisque nigris; pronoti lobo antico subnitido, indistincté fusco-varie- gato, lobo postico punctis magnis raris sparsis: scutello he- melytrisque punctatis; membrana flavo-cinerea, basi intts infuscataé; pectore femoribusque ferrugineo-fuscis, metasterni margine postica laté, pallida: abdomine flavo-ferrugineo, sub- nitido, segmento ultimo basi angustissime nigro: pedibus fusco pilosis. Long. corp., 0",016. Patria. Territorium fluvii Napo Americe meridionalis (Mar- tinez y Saez! ). Oss. Dedicado al senor D. Francisco de P. Martinez y Saez. profesor en la Universidad de Madrid. Largus Amorii Bol. Q. Niger, brevissimé cinereo-villosus; pronoti lobulo pos- tico, nec non coriis externe punctatis; bucculis, antennarum tuberculo basique articuli primi, trocanteribus, femorum basi, abdominisque maculis subquadratis lateralibus, in an- eulis posticis segmentorum positis, aureis: pronoti margine 142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) postica, lateralibus anticé, coriisque, vitta transversa ex- cepta, flavis; clavi basi nigra: metasterni margine lata postica eburnedé; abdominis segmento primo nigro, intis macula ru- bra; membrana subcinerascenti. Long. corp., 0",014. Patria. Rio-quinto Americe meridionalis (A mor!). Oss. Afine al Z. fasciatus Blanch. Dedicada al naturalista y viajero espahol D. Fernando Amor. Scantius abyssinicus Bo/. co’. Opacus, niger, punctulatus: pronoto transverso, antice subangustato, transversim biimpresso , impressione postica profundiore, margine anticd maculé media obscuré rubra, angulis anticis subcoccineis; marginibus laterelibus, abdo- minisque lateribus angustissimé fusco-coccineis; elytris abbre- viatis, abdominis apicem non attingentibus, posticé subtrun- cato-rotundatis: alis brevissimis: abdomine subnitido, nigro, segmentorum basi in ferrugineum vergente: rostro sulcato coxas intermedias attingenti. Long. corp., 07,008: lat., 0".003. Patria. Abyssinia (Raffray!)- Ons. Afineal Sc. Forsderiz, pero mas estrecho y con el disco del pronoto enteramente negro, asi como las piezas esternales. Harpactor rufipes Bo’. ©. Niger, flavo-sericeus et parcé pilosus; rostri articulo secundo primo longiori; capitis regionibus anteoculari et pos- toculari subequeé longis; pronoto lobo antico nigro, bituber- culato, flavo-sericeo; lobo postico, coriis, nee non tibiis, basi apiceque exceptis, ferrugineis; marginibus lateralibus posti- cis, pronotique lobo postico angustissimé nigris: scutello ni- (11) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 143 gro, flavo-sericeo, apice subrotundato et sub-refiexo, membrana fusco-ened; abdominis limbo flavo-ferrugineo. Long. corp., 07,019. Patria. Abyssinia (Rafray!). Oss. Afine al H. rufus, pero diferente sobre todo por la coloracion de las tibias: en el Unico ejemplar examinado fal- tan las antenas. Physorhynchus (Loricerus) Signoretii £o/. o. Nitidus, nigro-ceruleus , pronoto corallino; antennis nigro-villosis, articulo primo capitis longitudinis, femoribus anticis medid bituberculatis, tuberculo postico robustiore; tibiis subttis prope apicem rufescenti-pilosis: elytris subrugo- Sis, nigris; abdominis segmento primo inter coxas transverse elevato, seementorum omnium incisuris crenulatis. Long. corp., 0,"018. Patria. Zanzibar (Ra fray !). Ons. Especie notabilisima que no puede confundirse con ninguna otra. Dedicada al Dr. V. Signoret, cuyos conocimientos en este Orden de insectos me han sido en extremo titiles para asegu- rarme en mis Clasificaciones. Eumerus insignis Po/. Niger, subnitidus; antennis nigro-pilosis; rostro pilis raris rubris ornato; pronoto, sulco medio anticé obsoleto, dorso levi, lobulo postico anticé subtiliter rugoso, transversim et leevissimé carinato, angulis humeralibus subelevatis; heme- lytris rugosis; membrana fusco-nigra, maculis tribus basali- bus, media majore, apiceque albidis; femoribus subtis pilosis, posticis et intermediis minuté granulatis, anterioribus valdé incrassatis: fossa tibiali spongiosé longé ultra medium ducta: 14 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) tibiis infra apiceque extls, nec non tarsis, rubro-pilosis: me- tasterni lateribus rugoso-granulatis; abdomine subtts nitido, levi vel tenuissimé ruguloso, utrinque prope sulcum margi- nalem plus mintsve granuloso, apice pilis raris nigris. Long’. corp., & Q, 0™,027; lat., 0",0075. Patria. Zanzibar (Rafray!). Ons. La extension considerable que alcanzan las fositas esponjosas de las tibias me hace colocar esta notable especie en el género Humerus, por mas que sus analogias con las es- pecies del Pirades sean muy notables. Su tamano considerable y la falta de manchas blancas en el corio la distinguen bien de las especies congéneres. Pelegonus victor Bo/. o. Niger, subviolaceus; capitis marginibus lineaque trans- versa postica, macula subrotunda supra-oculari, pronoti mar- cinibus lateralibus anticé nec non corii marginibus externis posterioribusque, flavis; membrana dorso concolore, margini- bus dilutioribus; rostro pedibusque flavo-ferrugineis; abdo- mine fusco-ferrugineo, cinereo-villoso, disco nitido; coriis punctis flavis subindistinctis: capite levissime rugoso, abs- que carina. Long. corp., 0",007; lat., 0",0045. Patria. Pichincha Americe meridionalis (Martinez y Saez!). Oss. Es el primer Pelegonus encontrado en América. Naucoris Perezii Bol. Flavo-subfuscus: capite parm exserto. fusco maculato; spa- tio interoculari subquadrato: verticis lateribus sulco obliquo subarquato: pronoto fusco-consperso, margine postica late cinerea, inmaculata: scutello basi latissimo, utrinque sinuato, disco hemelytrisque minutissimé fusco-conspersis. externe (18) Bolivar. — HEMIPTEROS DEL MUSEO DE MADRID. 145 flavescentibus; abdominis supra segmentorum angulis posti- cis fuscis, pilosis: segmentis ventralibus utrinque macula oblonga marginali flava, disco subfusco. Long. corp., 0",0095. Patria. Abyssinia (Rafray!). Ops. Se distingue bien de los congéneres por los expresa- dos caractéres. Dedicado al Sr. D. Laureano Perez Arcas, profesor en la Uni- versidad de Madrid. Enithares glauca Bo/. Flavescens; oculis fusco-ferrugineis, nigro-maculatis; pro- noto anticé flavo-ferrugineo, fusco-trinotato, posticé cinereo; angulorum anticorum impressione nigra; scutello fusco-ni- gro, utrinque macula elongata, anticé obliqué truncata, pos- tice angustata, flava: metanoto nigro: hemelytris basi hyali- nis, apice infumatis, alis basi glaucis; pedibus flavo-ferrugi- neis, pilosis; femoribus posticis fusco-bilineatis; abdomine supra fusco, carind media utrinque marginibusque intus longeé pilosis, flavis:; subttis fusco-nigro, opaco, segmentorum marginibus posticis dilutioribus; lateribus flavescentibus: segmento ultimo pilis longis, flavis, instructo. Long. corp., 07,011; lat., 0°,004. Patria. Abyssinia (Rafray!). Homalocephala intermedia Bol. Flavo-virescens vel ochraceo-flavescens; capite plano, mi- nime carinato, pronoto plus duplo longiori, anticé obtusé an- culato; fronte latitudine sua longiore, flava; verticis margini- bus suleatis, sulco nigro, anticé plis minusve obsoleto vel concolore; pronoti carina media conspicuaé, marginibus late- ralibus nigris; hemelytrorum apice oblique rotundato-trun- catis; areolis plurimis nigris; margine costali pallidé-flaves- ANALES DE HIST. NAT.—VII!. 10 146 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) centi, punctis quatuor, minutis, nigris, plismintsve obsoletis, maculisque internis croceis: alis infumatis, basi media, abdo- minisque dorso sanguineis; pectoris lateribus dilute flaves— centibus, pedibus brevissimé pilosis, tibiarum carinis fuscis: abdomine flavo, utrinque fusco-punctato. Long. corp. o7 2, 0",01-0",012; hemel., 0°,011-0",014. Patria. Zanzibar (Rafray!). Ops. Especie intermedia entre la #. festiva Sp. de la India Oriental y la H. cincta F. del Senegal y Sierra Leona, y mas proxima 4 la primera por la forma de la cabeza que es mucho mas larga que el pronoto, pero en la especie nueva es al mismo tiempo poco estrecha por delante, y el vértice no es agudo, en lo que se distingue de la H. festiva Sp., asi como por la coloracion de las patas y por las manchas del area mar- ginal de los élitros. ENUMERACION DE LOS HEMIPTEROS OBSERVADOS EN ESPANA Y PORTUGAL, POR | SIN 558 fs SAN v9 DON IGNACIO BOLIVAR y DON CESAR CHICOTE. * The ® “S eh LIBRARY (Sesion del 4 de Setiembre de 1878.) Los datos relativos 4 los hemipteros de la Peninsula hispano- lusitana que hasta el presente se han publicado, son por de- mas escasos, en términos que si se hace excepcion del Die Thiere Andalusiens de Rosenhauer que por resumir trabajos anteriores llega a registrar hasta ciento setenta y seis espe- cies, y de la reciente lista de los hemipteros recogidos en Ks- pana y Portugal por el naturalista belga Mr. Van Volxem. publicada por el Sr. Lethierry, en la que se enumeran hasta doscientas siete, ninguna obra encontramos que ofrezca mas que alguno que otro dato perdido entre las indicaciones rela- tivas 4 otros paises. Este desconocimiento de nuestra fauna hemipterologica fué el que ya hace algun tiempo nos movi a ocuparnos en el estudio de estos insectos, y es tambien el que ahora nos leva a publicar la presente lista de las especies que llevamos observadas, cuyo numero asciende a4 cerca de seis- cientas, proximamente la quinta parte de las especies cono- cidas en Europa. Ninguna indicacion se encontrara en las siguientes paginas que esté tomada de otras obras. porque de intento hemos que- rido limitarnos en este primer trabajo sobre los hemipteros espanoles 4 la enumeracion de las especies que existen en nuestras colecciones, 6 que cuando ménos han sido por nos~ otros mismos examinadas, dejando para otra ocasion la critica 148 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) y resumen de las citas que se encuentran en los diferentes autores, asi como la publicacion del catalogo de los hemipteros de la Peninsula, trabajo este ultimo que juzgamos prematuro, por creer que aun ha de aumentar considerablemente el nu- mero de las especies espanolas. El interés que pueda ofrecer la presente lista no nace, a nuestro juicio, tan sdlo del numero de especies que en ella figuran, ni de las muchas que por primera vez se citan de la Peninsula, sino tambien de la abundancia de datos sobre cada una de ellas, abundancia que podra parecer a algunos exce- Siva, pero que nosotros, por el contrario, la juzgamos muy util y necesaria bajo el punto de vista de la distribucion geo- grafica, pues bien sabido es que localidades muy prdximas tienen a veces faunas muy diversas por sus especiales condi- ciones, y es de gran interés cuanto pueda contribuir a escla- recer cuestion tan poco conocida, como la de las leyes que rigen la distribucion geografica de las especies. Poca 6 ninguna parte nos toca del presente trabajo, por ha- bernos limitado en general & presentar ordenadamente los datos que nos han comunicado varios naturalistas cuyo celo y desprendimiento alabariamos, si no fueran conocidos de todos cuantos por estos estudios se interesan: este mutuo auxilio y concurso que existe entre los que cultivan las cien- cias naturales, y que forma uno de sus mas poderosos atrac- tivos, es el que nos ha permitido aumentar de modo tan con- siderable el numero de las especies observadas en nuestro suelo. Obligados por sus bondades y“deseosos de manifestarles nuestra profunda gratitud, hacemos aqui publico nuestro agradecimiento: al Sr. D. Laureano Perez Arcas, que nos cedid generosamente su coleccion, formada en sus excursiones por la Peninsula en el trascurso de muchos anos, coleccion nume- rosisima, en la que hemos encontrado multitud de datos, mu- chos de los cuales le fueron comunicados por sus correspon- sales los Sres. Dufour, Doué, Signoret, Chevrolat, Carreras, Sanchez Comendador, Pereda, Sainz Gutierrez, Mieg (D. Juan y D. Fernando), Amor, Naceiro, Paz y Membiela, Merino, Ma- cho de Velado, Lopez Seoane y Aragoncillo, cuyos nombres, siempre que se citen en las siguientes paginas, indicaran que el dato corresponde 4 tan importante coleccion; al senor D. Maximo Laguna, director de la Escuela de ingenieros (3 Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 119 de Montes, que tambien nos regalé una interesante coleccion, recogida por él en el Escorial y Sierra Morena, principal- mente, gracias a la que hemos podido ahadir muchas y nota- bles especies no citadas por lo comun de la Peninsula; 4 don Carlos Mazarredo, con quien empezamos el estudio de estos insectos; & los Sres. D. Miguel Cuni y Martorell y D. Manuel Martorell y Pena, de Barcelona, alos que debemos en gran parte el conocimiento de la fauna de Catalufia; 4 D. Eduardo Bosca, de Valencia, hoy catedratico en Ciudad-Real, que nos ha proporcionado especies de ambas localidades; 4 D. Serafin de Uhagon, que nos ha comunicado multitud de especies y ejemplares de Extremadura, y finalmente, 4 los Sres. don Francisco de Paula Martinez y Saez, D. Ricardo Gorriz, don Angel Gonzalo y Goya, D. José Maria Lluch, D. Salvador Cal- deron, D. Francisco Cardona y Orfila, D. Bernardo Zapater, don Maximino Sanz de Diego, D. José Gogorza, D. Ricardo Garcia Cardiel, D. Joaquin Toron y D. Vicente Viar, los dos ultimos arrebatados prematuramente 4 la ciencia espafiola y al carino de sus amigos: esto por lo que respecta a los natu- ralistas espanoles. Igual auxilio y activo concurso hemos encontrado en los naturalistas extranjeros; a la amistad con que nos distinguen los Sres. Dr. Puton, de los Vosgos, y Lethierry, de Lille, de- bemos el haber conseguido dilucidar con toda certeza buen niumero de especies dudosas, sobre las que no hubiéramos podido pronunciarnos dada la falta absoluta de una colec- cion tipo y la escasez de libros relativos 4 la entomologia que se nota en nuestras bibliotecas y colecciones publicas: ellos nos han comunicado al mismo tiempo muchas observa- ciones recogidas en sus Viajes por la Peninsula y gran ntimero de especies del resto de Europa con lo que han enriquecido considerablemente nuestras colecciones: reciban, por tanto, las gracias mas expresivas, y recibanlas tambien los senores doctor Signoret, de Paris; O. M. Reuter, catedratico de la Universidad de Helsingfors, y M. Paulino de Oliveira, de lade Coimbra, por habernos prestado su valioso apoyo, sin el que no hubiéramos podido Hevar 4 buen término nuestro trabajo. Por ultimo, consagraremos un recuerdo 4 la memoria del pro- fesor C. Stal, director que fué del Museo de Stokolmo y uno de los que mas han contribuido 4 extender y desarrollar el 150 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) eonocimiento de los hemipteros; sus consejos y sus publica- ciones, puestas generosamente a nuestra disposicion, nos han sido en extremo provechosas. Al emprender el estudio de los hemipteros no nos lleva otro objeto que el deseo de que cuanto antes se Hegue al conoci- miento de las especies de nuestra fauna; asi es que a este tra- bajo seguira otro en el que se citaran todas las obras que mas 6 ménos directamente hagan referencia al objeto de nuestro estudio, tomando de ellas cuantos datos contengan, con lo cual y con la publicacion del Catalogo quedara recopilado todo cuanto se ha escrito relativo 4 este asunto, pudiéndose ya en este caso proceder al estudio de estos insectos para la forma- cion de una Sindpsis que facilite su clasificacion y contri- buya 4 extender y desarrollar mas y mas el conocimiento de esta parte de nuestra fauna 6 la publicacion de monografias parciales y detenidas. Como estas Ultimas obras, por su mu- cha extension y por el gran trabajo que requieren habran de hacerse por grupos 6 familias, nos atrevemos a reclamar la cooperacion de los naturalistas que quieran ocuparse en el estudio de alguna de ellas, poniendo 4 su disposicion nuestras colecciones y cuantos datos y materiales poseamos referentes al grupo 6 familia que se trate de estudiar. Por lo que a esta primera parte de nuestro trabajo respecta, debemos hacer presente que en cuanto a@ la colocacion de los eéneros y familias hemos adoptado el érden seguido en el excelente Catalogo publicado por el Dr. Puton (1), aceptando algunas ligeras modificaciones propuestas con posterioridad a dicho Catalogo, y por Ultimo, que como la comunicacion de un dato cualquiera es un hecho siempre importante, pero mucho mas en nuestro pais, donde tan grande es el atraso en que se halla el conocimiento de ciertos ordenes, hemos procu- rado constantemente citar 4 continuacion del dato el nombre del naturalista 4 quien se debe, excepto cuando este dato nos pertenezca en comun, en cuyo caso nos limitamos a hacerle seguir del signo ! que aqui no expresa la autenticidad del dato, puesto que como ya dijimos al principio, todas las espe- cies han sido por nosotros mismos examinadas. (1) Catalogue des Hémiptéres (Hétéroptéres, Cicadines et Psyllides) d’Europe et du bassin de la Mediterranée. Deuxiéme édition, Paris (chez Deyrolle), 1875. _ (5) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 151 ORDEN HEMIPTEROS. Sus-Orp. |.° Heteropteros. Fam. I. Pentatodmidos. Coptosoma globus F.— Barcelona (Comendador), San Cebrian (Martorell). Odontotarsus caudatus Klug.—Granada y Madrid (Perez Arcas), Calella (Cunt), Carinena (Gorriz), Escorial (Chicote). - grammicus L.—Nava-Cerrada (Perez Arcas), Andalucia (Laguna), Escorial (Mazarredo), Alcarria (Sanz de Diego), Madrid (Chicote). Psacasta excanthematica Scop.—Calella (Cunt), Madrid! - cerinthe F.— Andalucia (Laguna), Chiclana (Perez Arcas). — conspersa Kze. — Madrid! - tuberculata Rossi.—Cordoba (Amor), Calella (Cuni), San Cebrian (Martorell), Alcarria (Sanz de Diego), Madrid (Perez Arcas). Eurygaster maura L.—Guipuzcoa (Mieg), Oviedo (Gonzalo y Goya), Calella (Cunt), San Cebrian (Martorell), Alcarria (Sanz de Diego), Escorial! (Laguna), Madrid (Perez Arcas). — hottentota F.—Galicia (Naceiro), Barcelona (Cuni), Ciudad Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Escorial (Mazar- vedo), Madrid! —~ maroccana F,— Granada (Sainz Gutierrez), Robledo (Ma- zarredo). Arctocoris lanatus Pall.— Madrid (Bolivar). Odontoscelis fuliginosa L.—Huelva (Laguna), Barcelona y Ca- lella (Cuni), Cordoba y Cadiz (Calderon), Alcarria (Sanz de Diego), Madrid (Bolivar). 152 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) - Odontoscelis dorsalis F.—Barcelona (Comendador), Ferrol (Seoa- ne), Sierra de Gredos y Madrid (Perez Arcas), Escorial (Bolivar), Madrid (Chicote). El O. lineola Ramb. pudiera. muy bien considerarse como una simple variedad de esta especie, pues entre los muchos ejemplares que hemos examinado procedentes de las localida- des arriba indicadas se observa una transicion insensible desde los que pudiéramos tener como O. lineola Ramb. hasta los mejor caracterizados como O. dorsalis F. Tarisa flavescens Am. et Serv.—(Lam. 1, fig. 1.)— Madrid ( Pe- rez Arcas), Guadalajara (Bolivar), Aranjuez (Chicote). Esta especie es caracteristica de la fauna espanola; fué des- crita por ejemplares procedentes de la ultima de las localida- des citadas y representada en la obra Hist. nat. des Hémipte- res par MM. Amyot et Serville, pero de tal manera que es de todo punto imposible reconocerla. Vive sobre las Artemisia (Perez Arcas). Trigonosoma fulcatum Cyrill. —Loeches (Mazurredo), Madrid (Perez Arcas). ~ weruginosum Cyrill.—Alcarria (Mieg), Barcelona ( Comen- dador), Cariiena (Gorriz), Madrid (Perez Arcas). Esta es otra de las especies (1) perfectamente descrita, aun- que sin nombre, y dibujada por el naturalista espanol don Ignacio de Asso en su Introductio in Or. et Zoologiam Arago- nie, pag. 121, lamina 11, fig. 7, tres anos antes de que Cyrillo la diese 4 conocer en el Specimen entomologix Neapolitane. Putonia torrida Stal. — (Lam. wu, fig. 3, 3a.)—Madrid (Perez Arcas). Esta especie, que con el nombre de Campsonotus twberculatus fué anunciada como nueva por el Sr. Perez Arcas en 1852, ha permanecido inédita por espacio de veinte afios hasta que ha sido descrita en 1872 con el nombre que hoy lleva. Sélo hemos visto dos ejemplares procedentes de la coleccion del Sr. Perez Arcas. Leprosoma inconspicuum? Baer, reticulatum? H. S.—(Lam. 0, fig. 2, 2a.)—Alcarria (Sanz de Diego). (1) Véanse estos mismos ANALEs, t. 1, pag. 132, y 1, pag. 218, 7 Bolivar y Chicote.—HeMiPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 153 Las especies del género Leprosoma son muy poco conocidas é imperfectamente descritas, por lo que, dudosos acerca de la especie a que podrian referirse los dos tinicos ejemplares que debemos a la generosidad del naturalista D. Maximino Sanz de Diego, los sometimos al juicio del Dr. Puton, el que nos dice que comparados nuestros ejemplares con el tnico que posee del L. inconspicuwm Baer, de Sarepta, sdlo difieren por la coloracion un poco mas oscura y por el borde abdominal cu- bierto de manchas mas numerosas en los de Espana, pero que al mismo tiempo la descripcion del L. reticulatum Stal, de Kgipto, parece convenir tambien tanto 4 su ejemplar como a los nuestros. Como se ve, las especies del g@énero Leprosoma son extranas a la Huropa occidental, conociéndose sdlo hasta ahora, ademas de las localidades referidas, de Palestina y de Rusia meridional. Ancyrosoma albolineatum F.— Barcelona (Comendador, Carre- ras, Cuni), Badajoz (Uhagon), Caldetas (Martorell), Al- carria (Sanz de Diego), Loeches (Mazarredo), Escorial (Perez Arcas), Madrid! Tolagmus flavolineatus F.— Badajoz (Uhagon), Sierra Morena (Laguna), Escorial (Bolivar), Madrid (Perez Arcas). Graphosoma semipunctatum F.—Calella (Cuni), Cerdana (Mar- torell), Ciudad-Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Va- lencia (Bosed), Alicante (Cardiel), Aranjuez (Perez Arcas y Gogorza), Madrid! -~ lineatum L.—Vitoria y Oviedo (Gonzalo y Goya), Logrono (Toron), Valencia (Bosca), Cuenca (Martinez y Saez), Al- barracin (Zapater), Barcelona y Calella (Cunt), Cerdana (Mar‘orell), Alicante (Cardiel), Alcarria (Sanz de Diego), Escorial!, Madrid! Derula flavoguttata M. et R.—(Lam. 111, fig. 1.)— Escorial (Perez Arcas ). Podops inuncta F.— (Lam. m1, fig. 3.)— Barcelona (Cuni), San Sebastian y Madrid (Chicote), - dilatata Put.—(Lam. 11, fig. 2.)—Leon (Merino), Santiago de Galicia (Seoane), Calella (Cunt), Santander (Gogor- za), Escorial (Mazarredo), Madrid! 154 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Corimelena scarabeoides L.—Escorial (Laguna, Mazarredo), Madrid (Perez Arcas, Chicote). - fulvinervis Scott.—Madrid (Sanz de Diego, Chicote). Cephalocteus histeroides Duf.—Malaga (Arugoncillo). Cydnus flavicoriis F.— Barcelona (Comendador), Madrid (Chi- cote). — fuscipes M. et R.—Madrid (Bolivar). - pilosus H. 8.—Madrid (Dr. Puton y Chicote). Macroscytus brunneus F.— Barcelona (Comendador), Calella (Cuni), Cerdana (Martorell), Reus (Lluch). Geotomus punctulatus Costa.—Galicia (Nacetro), Barcelona (Co- mendador, Carreras), Escorial (Laguna), Calella (Cuni), Madrid, Aranjuez (Perez Arcas, Chicote). - lxvicollis Costa.—Calella (Cuni), Carinena (Gorriz). - elongatus H. 8.—Santa Cruz (Laguna), Barcelona ( Comen- dador, Martorell), La Palma (Huelva) (Martinez y Saez), Calella (Cunt), Escorial (Dr. Puton), Aranjuez (Gogorza), Madrid! Brachypelta atterrima Foerst.—Barcelona (Comendador, Mar- forell), Calella (Cunt), Reus (Lluch), Oviedo (Gonzalo y Goya), Valencia (Bosca), Andalucia (Laguna), Ciudad- Rodrigo (Sanz de Diego), Madrid!, Escorial! Sehirus morio L.—Carinena (Gorriz), Madrid (Chicote). - sexmaculatus Ramb.— Escorial (Perez Arcas, Laguna), Madrid! - bicolor L.—Ferrol (Seoane), Escorial! (Laguna, Mazarredo), Valencia (Boscd). - dubius Scop.—Barcelona (Comendador), La Granja (Perez Arcas), Escorial (Laguna), Alearria (Sanz de Diego). — maculipes M. et R.—Barco de Avila y Madrid (Perez Ar- cas), Aranjuez (Gogorza), Escorial! - biguttatus L.—Guiptzcoa (Mieq). Crocistethus Waltli Fieb.—Granada (Martorell), Aranjuez (Sanz de Diego), Brunete (Bolivar). Grathoconus albomurginatus F.—Barcelona (Cunt), Escorial (Mazarredo), Madrid (Chicote). ) Bolivar y Chicote.—HeEMiPrEROS DE ESPANA Y PORTUGAL, 165 Gnathoconus picipes Fall.—Madrid (Chicote). Ochetostethus nanus H.S.—Escorial (Laguna), Carinena (Gorriz), Madrid! - basalis Fieb.—Madrid (Perez Arcus). Menaccarum arenicola Scholtz.—Escorial (Dr. Puton). Sciocoris conspurcatus Klug.—Cartagena (Lethierry). ~ homalonotus Fieb.—Guiptizcoa (Mieg), Reinosa (Lethierry), Alcearria (Sanz de Diego), Escorial (Bolivar). - suleatus Fieb.—Aranjuez (Chicote), Madrid! (Perez Arcas). - Helferi Fieb.—Calella (Cuni), Ferrol (Seoane), Escorial!, Madrid ! — terreus Schr.—Calella (Cini). Doryderes marginatus F.— Barcelona (Comendudor, Curreras), Calella (Cwni), Alearria (Sanz de Diego). Alia acuminata L.—Calella (Cuni), Alcarria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna, Mazarredo), Madrid (Chicote). — Burmeisteri Kiist.—Madrid (Perez Arcas). - Germari Kiist.—Aranjuez, Madrid (Perez Arcus). - yostrata Boh.—Alearria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna , Nava-Cerrada!, Madrid! - cribrosa Fieb. —Colmenar (Perez Arcus), Burgos (Sanz de Diego), Escorial (Dr. Puton), Brunete y Madrid (Bolivar). Neottiglossa lineolata M. et R.—Badajoz ( Uhagon), Calella (Cunt), Alcearria (Sanz de Diego), Madrid! - bifida Costa. —San Cebrian (Martorell\, Calella (Cwni), Badajoz (Uhagon), Alcarria (Sanz de Diego), Madrid! - leporina H. S.—Guiputzcoa (Mieg), Calella (Cunt), Alcar- ria (Sanz de Diego). Dalleria gibba Fieb.—Calella (Cunt). Onylia bipunctata F.—Alcarria (Sanz de Diego), Madrid (Doctor Puton, Zapater). Eysarcoris inconspicuus H. S.—Guiptizcoa (Meg), Barcelona (Comendador), Calella (Cunt), Ferrol (Seoane), Villarejo del Valle (Martinez y Saez), Aranjuez!, Escorial!, Madrid! 156 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Staria lunata Hahn.— Andalucia (Dr. Puton), Alearria (Sanz de Diego), Escorial y Madrid (Perez Arcas). Palomena viridissima Poda.— Villarejo del Valle (Martinez y Saez), Nava-Cerrada (Sanz de Diego). Peribalus vernalis Wolff.—Guiptzcoa (Mieg), Villarejo del Valle (Martinez y Saez), Cebreros (Perez Arcas), Escorial (La- guna, Mazarredo), Madrid! — distinctus Fieb.—Calella (Cuni), Madrid (Dr. Puton). Holcostethus sphacellatus F.—Guiptizcoa (Mieg), Alcarria (Sanz de Diego)\, Escorial (Mazarredo), Madrid (Bolivar). — analis Costa.—Calella (Cuni). Carpocoris baccarum L.—Cerdania ( Martorell), Calella (Cuni), Huelva (Laguna), Valencia (Bosca), Carinena (Gorriz), Alicante (Cardiel), Ciudad-Rodrigo (Sanz de Diego), Loeches (Mazarredo), Madrid! - nigricornis F.—Logrono (Toron), Madrid (Chicote}. — melanocerus M. et R.—Madrid (Chicote). - lynx F.—Calella (Cunt), Madrid (Perez Arcas). - lunatus F.—Calella (Cuwni), Madrid (Dr. Puton). — verbasci de G.—Barcelona (Martorell), Calella (Cunt), Fer- rol (Seoane), Alicante (Cardiel), Santander (Gogorza), Carinena (Gorriz), Alcarria (Sanz de Diego), Escorial!, Aranjuez!, Madrid! Nezara prasina L.—Calella (Cuni), Ferrol (Seoane), Escorial (Laguna). Piezodorus incarnatus Germ.—Guipuzcoa (Mieg), Calella (Cunt), Cerdana (Martorell), Reinosa, Villalba (Sanz de Diego, Gogorza), Madrid! Rhaphigaster grisea F.—Calella (Cunt), Monserrat (JZartorell), Ciudad-Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna), Madrid! Holcogaster fibulata Germ.—Calella (Cunt), Caldetas (Murtorell), Puerto de Santa Maria (Perez Arcas). Strachia ornata L.—Barcelona y Cerdana (Martorell), Calella (11) Bolivar y Chicote. —HEMiprERos DE ESPANA Y PORTUGAL. 15% (Cuni), San Sebastian (Chicote ), Carifiena (Gorriz), Gra- nada (Sainz Gutierrez), Escorial!, Madrid! Strachia picta H. 8.—Calella (Cunt), Cerdana (Martorell), Cari- fena (Gorriz), San Sebastian (Chicote), Ciudad-Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Madrid! - decorata H. S.—Andalucia (Dr. Puton), Madrid! - dominula Harris. var. Meyert Fieb.— Portugal (Dr. Pu- ton), San Sebastian (Chicote), La Granja (Bolivar). - cognata Fieb.—San Sebastian (Chicote). — oleracea L.—Calella (Cunt), Barcelona ( Martorell), Galicia (Naceiro), Valencia (Bosca), Alearria (Sanz de Diego), Escorial!, Madrid! cyanea Fieb.—Kspana (Zapater). Bagrada elegans Put.—Aranjuez (Dr. Puton). Elasmostethus interstinctus L.—Espania (Sanz de Diego). Arma custos F.—Barcelona (Comendador), Madrid (Chicote). Jalla dumosa 1..—Cerdania (Martorell), Alearria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna). Zicrona cerulea L.—Galicia (Naceiro), Barcelona (Martorell), Valencia (Bosca), Alearria (Sanz de Diego). Fam. Il. Coréidos. Phyllomorpha laciniata Vill.—Cebreros y Aranjuez (Perez Ar- cas), Escorial!, Villalba!, Madrid! Centrocarenus spiniger F.—Calella (Cuni\, Cerdana (Martorell), Valencia (Bosca), Alicante (Cardiel), Ciudad-Rodrigo y Alearria (Sanz de Diego), Nava-Cerrada (Perez Arcas), Escorial!, Madrid! Enoplops cornuta H. S.—Calella (Cunt), Vitoria (Gonzalo y Goya), Carifiena (Gorriz), Escorial!, Madrid! Spathocera Dalmani Schill.—San Sebastian (Chicote). ~ lobata H. S.—Nava-Cerrada (Perez Arcas). - Stdli Put.—Escorial (Szgnoret). )58 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Bathysolen nubilus Fall.—Madrid (Perez Arcas’. Pseudophleus Waltlii H, S.—Madrid (Perez Arcas), Strobilotoma typheicornis F.—Cordoba (Perez Arcas), Calella (Cuni), Aranjuez (Sanz de Diego), Madrid! Ceraleptus lividus Stein. —Sierra-Morena (Martorell), Escorial (Perez Arcas, Laguna), Madrid! - squalidus Cost.—Robledo (Mazarredo). -— gracilicornis H. 8.—Calella (Cun). Loxocnemis dentator F.—Badajoz (Uhagon). Calella (Cuni), Al- carria (Sanz de Diego). Bothrostethus denticulatus Scop.—Barcelona (|Comendador). Coreus hirsutus Fieb.—Loeches |Mazarredo), Calella (Cuni)\. - pilicornis Burm.— Vitoria (Gonzalo y Goya), Carinena (Gorriz), Calella (Cuni\, Cerdana (Martorell), Loeches (Mazarredo\. Escorial | Perez Arcas), Nava-Cerrada!, Ma- drid! Syromastes marginatus L.—Calella (Cunt), Barcelona (Marts- rell), Alearria (Sanz de Diego), Carinena (Gorriz). Esco- rial (Perez Arcas, Mazarredo)\, Madrid! Verlusia rhorbea 1..—Madrid (Chicote). ~ sinuata Fieb.—Calella (Cunt), Escorial (dZazarredo). Ma- drid (Chicote). — sulcicornis F.—San Sebastian (Chicote), Nava-Cerrada (Go- gorza\, Madrid (Bolivar). Gonocerus insidiator F.—Kscorial (Dr. Puton), Calella (Cun). Brunete (Bolivar). - venator F.—Barcelona { Martorell), Alcarria (Sanz de Diego), Kscorial (Laguna). Madrid (Chicote). Micrelytra fossularum Rossi. — Portugal (Lethierry), Ferrol (Seoane), Calella (Cui). Cerdana (Martorell), Brunete (Bolivar). Camptopus lateralis Germ.—Badajoz (Uhagon), Vitoria (Gonzalo y Goya), Calella (Cunt), Montserrat (Martorell), Ciudad- a3) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 159 Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Cariiena (Gorriz), Escorial (Laguna, Perez Arcas), Madrid!, Aranjuez ! Alydus calcaratus 1,.—Alcarria (Sanz de Diego). Stenocephalus agilis Scop.—Valencia (Bosed), Carinena (Gorriz). Calella (Cuni), San Cebrian (Martorell), Santander (Go- gorza\), Alearria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna). Nava-Cerrada!, Madrid! ~ neglectus H. 8S.—Calella (Cui), Carinena (Gorriz), Alcar- ria (Sanz de Diego). Terapha hyoscianu L.—Guiptzcoa (Mieg). Santander (Gogorza). Vitoria (Gonzalo y Goya). —- — var. pedibus fulvis. —Loeches |Mazarredo). Escorial!, Madrid! Corizus abutilon Rossi.—Portugal (Paulino), Badajoz (Uhagon), Guiptzcoa (Mieg), Calella (Cui), Alearria (Sanz de Diego), Escorial!, Madrid! - erassicornis 1..—Portugal (Paulino), Badajoz (Uhagon), Calella (Gunz), Alearria (Sanz de Diego), Escorial ( Perez Arcas), Brunete (Bolivar), Madrid (Chicote). - hyalinus F.—Portugal (Paulino), Badajoz (Uhagon). - capitatus F.—Portugal (Paulino), Calella (Cunt), Alcarria (Sanz de Diego). - parumpunctatus Schill.—Portugal (Paulino), Madrid ( Bo- livar). ~ rufus Schill.—Calella (Cuni). - lepidus Fieb.—Santiago de Galicia (Macho de Velado), Ca- lella (Cunt), Madrid (Chicote). - tigrinus Schill.—Badajoz (Uhagon), Calella (Cuni\, Aran- juez (Dr. Puton), Madrid! Maccevethus errans F.—Portugal (Paulino), Badajoz |Uhagon). Calella (Cuni\, Barcelona (Martorell\, Loeches (Mazar- redo)\, Escorial (Perez Arcas), Madrid! Aoraphopus Lethierryi Stal.—Madrid! Chorosoma Schillingit Schml.—Escorial (Laguna), Brunete (Bo- livar\, Madrid (Dr, Puton). 160 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) Fam. III. Beritidos. Neides tipularius L.—Madrid (Perez Arcas, Chicote), Kscorial!, Nava-Cerrada ! Berytus montivagus Fieb.—Madrid (Perez Arcas). ~ minor H. S.—San Sebastian (Chicote). Fam. IV. Ligéidos. Lygeus venustus Boeb.—Aranjuez (Perez Arcas). equestris L.—Portugal (Paulino), Calella (Cunt), Barcelona (Martorell), Vitoria (Gonzalo y Goya), Escorial (Laguna), Aranjuez!, Madrid! -~ militaris F.—Portugal (Paulino), Valencia | Bosca), Calella (Cunz\, Cerdana (Martorell), Logrofio (Toron), Carinena (Gorriz), Ciudad-Rodrigo y Alcarria (Sanz de Diego), Escorial!, Aranjuez! , Madrid !, — saxatilis Scop. — Portugal (Paulino), Vitoria (Gonzalo y Goya), Loeches (Mazarredo), Nava-Cerrada!, Escorial!, Aranjuez!, Madrid! ~ apuans Rossi.—Valencia (Bosca), Escorial (Perez Arcas, Mazarredo), Madrid! — punctatoguttatus F.—Kscorial (Perez Arcas, Laguna), Ma- 1 drid! maculicolis Germ.—Calella (Cun). Lygieosoma reticulatun H. S.—La Granja (Perez Arcas), Portu- gal (Paulino\, Badajoz {Uhagon), Cadiz (Perez Arcas), Escorial (Laguna), Aranjuez y Madrid (Perez Arcas). Arocatus melanocephalus F.—Pirineos (L. Dufour). Orsillus depressus M. et R.—La Granja (Dr. Puton),. - Reyt Put.—Valencia (Bosca). Nysius jacobex Schill.—La Granja (Perez Arcas). - thymi Wolff.— Portugal (Paulino), Calella (Cunt), Bada- joz (Uhagon). (15) Bolivar y Chicote.—HEMiPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 161 Nysius senecionis Schill.— Portugal (Paulino\, Calella (Cun‘), Alearria (Sanz de Diego), Badajoz (Uhagon\, Madrid | Chicote). Cymus melanocephalus Fieb. — Portugal (Paulino), Badajoz (Uhagon), Calella (Cunt), San Sebastian y Villalba (Chi- cole), Madrid (Perez Arcas). - claviculus Fall.—San Sebastian (Chicote), Madrid (Perez Arcas). Cymodema tabidwm Spin.— Badajoz (Uhagon\, Madrid (Perez Arcas). Kleidocerus didymus Zett.—Calella (Cuni). — geminatus Fieb.—Irun (Dr. Puton), Calella (Cunt), Barce- lona (Comendador). Ischnodemus sabuleti Fall.—Portugal (Paulino). - Genei Spin.—Barcelona (Comendador)\, Badajoz (Uhagon). Henestaris laticeps Curt.—Barcelona (Comendador), Ferrol (Seoane). Engistus sp.? - Commendatorius Perez (inéd.) Puton.—Syn. des Hemipt. Hetéropt. de France, Lygides, 1878, p. 23. Las diferencias que presenta esta especie, comparada con el E. boops Duf. con la que anteriormente la confundimos (1), son las siguientes que tomamos de la obra citada: cuerpo mas ancho proporcionalmente, ojos sostenidos por un pediculo mas largo, mas altos que el pronoto, inclinados y noen plano horizontal como en el EF. boops: pronoto mas ancho por de- lante, con las callosidades anteriores y los angulos poste- riores mas salientes y el borde posterior casi anguloso; callo- sidades del escudete mas salientes; borde posterior de las metapleuras anguloso al nivel del tercio externo. Stal al describir el FE. exanguwis, de Biskra (Argelia), le distin- g@ue del £. Brucki por caractéres que son en gran parte los indicados; es posible, por tanto, segun pretende el Dr. Puton. que el E. Brucki sea igual al EF. Commendatorius y que el (1) Véanse estos mismos ANALES, t. vil, Actas, pag. 3. ANALES DE HIST. NAT.— VIII. 1] 162 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) ecanguis sea una simple variedad del boops, distinta solamente por su color mas amarillo, la falta de manchas y por los re- lieves del pronoto y del escudete ménos salientes; pero los in- sectos de este @énero, como dice con razon el Dr. Puton, son tan raros en las colecciones, que es prudente abstenerse para determinar las especies y la sinonimia. Nuestros ejemplares proceden, unos de la coleccion del se- nor Perez Arcas, donde figuraban con la indicacion de «Ma drid, Agosto». Estos ejemplares son de color amarillo verdoso uniforme, con la membrana de los élitros hialina: y otro ejemplar ha sido recogido el ano ultimo en Aranjuez por el Sr. Sanz de Diego: su coloracion es muy diversa: el primer artejo de las antenas es negro y todo el cuerpo esta cubierto de manchas pardo-negruzcas formadas por la aproximacion de puntos oscuros; la membrana tambien presenta manchas del mismo color. Esta especie, que cuando el Sr. Perez Arcas la recogié er: realmente nueva, fué dedicada por este senor a nuestro colega D. Antonio Sanchez Comendador, decano en la actualidad de la facultad de Farmacia en la Universidad de Barcelona, razon por la cual figuraba con el nombre indicado en las Memorias de la Comision del Mapa Geoldgico, correspondientes al ano 1852, donde desgraciadamente sdlo el nombre se publicd. Se- gun el Sr. Perez Arcas, se encuentra sobre la Artemisia. Geocoris erythrocephalus Lep. —Mohernando (Paz), La Palma (Huelva) (Martinez y Saez), Badajoz |Uhagon). Barcelona (Carreras), Calella (Cunt). — siculus Fieb.—Portugal (Paulino). Escorial (Laguna), Ma- drid |Perez Arcas). ; — pallidipennis Cost.—Barcelona (Carreras), Madrid (Chi- cote). Esta ultima indicacion se refiere a un solo ejemplar recogido 4 principios de Setiembre en la pradera del Canal; dicho ejem- plar presenta el borde posterior del pronoto completamente negro y la mancha del anterior es casi imperceptible. - lineola Ramb.—Madrid (Bolivar). - ~ var. distinctus Fieb.—La Palma (Huelva) (Martinez y Saez), Barcelona |Comendador). Artheneis foveolata Spin.—Barcelona |Comendador ). (7) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 163 Heterogaster urtice F.—Chiclana (Perez Arcas), Santa Cruz (La- guna), Madrid! — artemisie Schill. — Nava-Cerrada (Perez Arcas), Madrid \Chicote). Platyplax salvize Schill.—Badajoz (Uhagon), Calella (Cui). Ca- rinena (Gorriz), Aranjuez (Sanz de Diego). Anomaloptera helianthem? Perris.—Madrid (Perez Arcas). Microplax interrupta Fieb.—Badajoz |Uhagon)\, Calella (| Cuni). Escorial (Perez Arcas). Brachyplaz palliata Costa.—Pirineos | Comendador). Metopoplax ditomoides Costa.—Portugal (Paulino), Santa Cruz (Laguna), Badajoz (Uhagon), Ferrol (Seoane), San Se- bastian y Escorial (Chicote), Madrid (Perez Arcas). — fuscinervis Stal.—Portugal (Lethierry |. Oxrycarenus lavatere F.— Lisboa (Lethierry), Calella (Cuni), Puerto de Santa Maria (Perez Arcas). — hyalinipennis Costa.—Sierra-Morena (Laguna). — pallens H, S.—Madrid (Perez Arcas). -~ modestus Fall.—Calella (Cun). — Preyssleri Fieb.—Altos Pirineos (Dr. Puton). Helferi Fieb.—Chiclana (Perez Aacas), Mahon (Paz), Por- tugal (| Paulino)\, Escorial (Chicote). Madrid (Bolivar). Tropistethus holosericeus Scholtz.—Portugal (Paulino). Plinthisus brevipennis Latr. (form. macroptera.)—Madrid! (Perez Arcas). — bidentulus H. 8.—Portugal (Paulino). — pubescens Ferr.—Escorial (Chicote). ~ longicollis Fieb. — Escorial (Laguna, Bolivar), Madrid (Chicote). Lamprodema mauriin F.—Aranjuez (Chicote\, Madrid (Perez Areas). Ischnocoris hemipterus Sahl.—Portugal (Paulino), Escorial (Bo- livar). — punetulatus Fieb.—Portugal (Paulino). 164 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Aoploscelis bivirgatus Costa.—Escorial (Perez Arcas). Rhyparochromus pretextatus H. S—Badajoz (Uhagon), Extre- madura (Martorell), Galicia (Naceiro), Madrid (Perez Arcas). -— puncticollis Luc.—-Badajoz (Uhagon), Madrid (Perez Arcas). - chiragra F.—Portugal (Paulino\, Galicia (Naceiro), Arenas de San Pedro (Perez Arcas). — sabulicola Thoms.— Alcarria (Sanz de Diego), Escorial Bolivar). Piezoscelis staphylinus Ramb.—Badajoz (Uhagon), Madrid! Acompus rufipes Wolff.—Portugal (Paulino). Stygnus rusticus Fall.—Portugal (Lethierry). - arenarius Hahn.—Badajoz (Uhagon). Lasiocoris anomalus Kkol.—Calella (Cuni), Alcarria (Sanz de Diego). Peritrechus geniculatus Hahn.—Portugal (Paulino). - luniger Schill.—Portugal (Paulino). - gracilicornis Put.—Escorial (Bolivar), Madrid (Chicote). - nubilus Fall.—Puerto de Santa Maria (Perez Arcas). Hyalochilus ovatulus Costa.—Calella (Cunt). Trapezonotus agrestis Fall.—Escorial (Laguna). ~ dispar Stal.—Portugal (Paulino). - Ulrichi Fieb.—Portugal (Paulino). Microtoma carbonaria Rossi.—Galicia |Naceiro), Alcarria (Sanz de Diego), Escorial! (Uhagon). - leucoderma Fieb.—Rivas (Perez Arcas), Madrid (Chicote). Pachymerus Rolandri L.—Portugal |Paulino\, Galicia |Naceiro), Ferrol (Seoane), Extremadura (Martorell), Calella (Cuni), Valladolid (Pereda), Carinena (Gorriz), Escorial!, Ma- drid! - lynceus F.—Aranjuez (Gogerza). - pint L.—Portugal (Paulino), Cerdafia (Martoreil), Campro- don (Cuni), Guiptizcoa (Mieg), Vitoria (Gonzalo y Goya), Alearria (Sanz de Diego), Escorial!. Madrid! as). Bolivar y Chicote.— HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 165 Pachymerus pheeniceus Rossi.—Guiputizcoa (Mieg), Escorial (Perez Arcas). - vulgaris Schill.—Kscorial (Laguna, Mazarredo). - saturnius Rossi.—Badajoz (Uhagon), Ferrol (Seoane)\, Re- quena y Madrid (Perez Arcas), Escorial! - pineti H. S.—Calella (Cuni), Escorial (Perez Arcas). - pedestris Pz.—Galicia | Naceiro), Alcarria (Sanz de Diego). Escorial!, Madrid ! Beosus luscus F.—Galicia (Naceiro\, Badajoz (Uhagon), Santan- der (Gogorza\, Escorial (Laguna), Madrid! ~ - var. sphragidimium Fieb.—Portugal (Paulino), Calella (Cunt ). Emblethis verbasci: F.—Calella (Guni), Escorial!, Madrid! Neurocladus ater Fieb.—San Sebastian (Chicote), Madrid (Bo- livar). Drymus sylvaticus F.—Portugal (Paulino), Ferrol |Seoane). } 3 Eremocoris erraticus F.—Nava-Cerrada (Perez Arcas). - plebejus Fall.—La Granja (Dr. Puton). Scolopostethus affinis Schill.—San Sebastian (Paz). - cognatus Fieb.—Calella (Cuni). - adjunctus Del. Scott. (Thomsonti Reut..—Portugal (Pau- lino), Guiptizcoa (Mieg), Galicia (Naceiro). - pilosus Reut.—Madrid (Bolivar). Notochilus mitellatus Costa.—Escorial (Uhagon). Gastrodes ferrugineus L.—La Granja (Perez Arcas). Pyrrhocoris apterus L.—Barcelona (Martorell\, Calella (Cunt), Valencia (Bosca), Carinena (Gorriz), Escorial (Laguna), Madrid! — egyptius L.—Portugal (Paulino), Valencia (Boscd), Es- corial!, Aranjuez!, Madrid! Fam. V. Tingitidos. Piesma quadratum F.— Aranjuez (Chicote ). ~- Laportei Fieb,—Madrid (Bolivar), 166 ANALES DE HISTORIA NATURAL. . (20) Cantucader quadricornis Lep.—Aranjuez (Gogorza\, Madrid (Perez Arcas, Chicole ). Serenthia atricapilla Spin.—Madrid, Aranjuez (Chicote). — leta Fall.—Madrid (Perez Arcas, Chicote). Orthostira parvula Fall. var? Un solo ejemplar de forma mas estrecha, pero que creemos deba referirse a esta especie, pues sabido es cuanto varian estos insectos segun el mayor 6 menor desarrollo de las alas. Dictyonota crassicornis Fall.—Kscorial (Perez Arcas). Galeatus maculatus H. S.—Badajoz |Uhagon)\, Escorial y Ma- drid (Perez Arcas). Tingis pyrt Geotf.—Barcelona (Comendador |. Monanthia cardui L.—Portugal (Paulino), Santa Cruz (Laguna), Madrid (Perez Arcas). — parallela Costa.—Escorial (Laguna). —~ stachydis Fieb.—Badajoz (Uhagoi). ~ geniculata Fieb.—Calella (Cuni). — liturata Fieb.—Badajoz (Uhagon), Kscorial (Perez Arcus, Chicole). — Kiesenwettert M. et R.—Carinena (Gorriz), Madrid (Perez Arcas). — dumetorum H.S.—Madrid (Perez Arcas). - albida H. 8.—Granada (Sainz Gutierrez). ~ Wolffit Fieb.—Calella (Cunt), Escorial!, Villalba!, Aran- juez!, Madrid! — nassata Put.—Portugal (Paulino), Santa Cruz (Laguna), Alearria y Madrid (Sanz de Diego). - unicostata M. et R.—Escorial (Laguna), Madrid (Bolivar). Fam. VI. Hébridos. Hebrus pusillus Fall.—Badajoz (Uhagon), Madrid (Perez Arcas). Fam. VI. Fimatidos. Phymata coarctata Flor.—Barcelona (Carreras). - monstrosa F.—Badajoz |Uhagon). 21) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 163 Fam. VIII. Aradidos. Aradus cinnamomeus Pz.—Chiclana (Perez Arcas). — aterrtmus Fieb.—Kscorial (Mazarredo). ~ annulicornis F.—Madrid (Perez Arcas). — flavomaculatus Lue.— Madrid | Perez Arcas\. Faw. IX. Gapsidos. Miris culcaratus Fall.—Portugal (Paulino), Calella (Cui). — levigatus L.—Portugal \Paulino). Megalocerxa erraticu L.— Barcelona (Martorell\, Calella (Cunt), Nava-Cerrada (Chicote), Madrid! — ruficornis Fall.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni\, Aran- juez (Bolivar), Madrid (Chicote). Leptopterna dolabrauta L.—Nava-Cerrada (Chicole), Miridius quadrivirgatus Costa.—Portugal (Paulino), Calella (Cunt). Lopus albomarginatus Hahn.—Pirineos (Murtorell), Valencia (Bosed ), Sierra-Morena (Laguna), Aranjuez, Nava-Cer- rada (Chicote). ~ gothicus L.—Leon (Merino), Portugal (Paulino), Gredos (Bolivar), Nava-Cerrada (Chicote). - sulcatus Fieb.— Portugal (Paulino), Gredos | Bolivar), Na- va-Cerrada (Chicote). Phytocoris varipes Boh. var. exolelus? Costa.—Calella (uni), Brunete (Bolivar), Madrid | Chicote). — pallidus? Ramb.—Madrid (Chicote). Un solo ejemplar en mal estado. Calocoris fulvomaculatus de G.—Calella (Cuni). — sexpunctatus F.—Sierra-Morena (Laguna). ~ affinis H. 8.—Alcarria (Sanz de Diego), Madrid (Chicole). -— sulphureus Reut.—Hspana (Bolivar), 168 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) Calocoris bipunctatus F.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni). — quadripunctatus F.—Carinena (Gorriz). - instabilis Fieb.—Portugal (Paulino), Carinena | Gorriz), Aranjuez (Chicote), Madrid (Bolivar). ~ vandalicus Rossi.—Calella (Cuni), San Sebastian (Chicote), — seticornis F.—Barcelona (Cuni). - vroseo-maculatus de G.—Portugal (Paulino), Nava-Cerrada (Chicote\, Madrid! - marginellus F.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni), Cer- dafia (Martorell), Madrid! -— infusus H. S.—Portugal (Paulino), Alberca de Salamanca (Perez Arcas). Brachycoleus bimaculatus Ramb.—Pirineos (Martorell\, Ciudad- Rodrigo (Sanz de Diego\, Madrid! Lygus pratensis F.—Portugal (Paulino), Cerdana (Martorell), Calella (\Cunt), Carinena (Gorriz\, Aranjuez (Gogorza), Madrid! - -— var. gemellatus H. S.—Madrid (Chicote}. -— campestris F.—Portugal (Paulino). Orthops montanus Schill.—Madrid (Chicote). -— cervinus H. 8.—Portugal (Paulino), Calella (Cun). Cyphodema rubicundum Kall.—Madrid ! - mstabile Luc.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni\, Badajoz (Uhagon), Madrid y Brunete (Bolivar). Peeciloscytus Gyllenhalt Fall.—Calella (Cuni). - wunifasciatus F.—Madrid (Bolivar). - vulneratus Wolff.—Barcelona (Cuni). - cognatus Fieb.—Barcelona (Cuni), Escorial (Gogorza). Camptobrochis punctulata Fall.—Mahon (Perez Arcas), Portugal (Paulino), Calella (Cunt), Valencia (Boscé), Gredos y Madrid (Bolivar). - lutescens Schill—Calella (Cunt), San Sebastian (Chicote), Alberca de Salamanca (Perez). Liocoris tripustulatus F.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni). Capsus cordiger Hahn.—Madrid (Bolivar). (23) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 169 Capsus schach F.—Alcarria (Sanz de Diego), Aranjuez, Getafe (Chicote). i - scutellaris F.—Alcarria (Sanz de Diego), Carinena (Gorriz). Getafe (Chicote), Madrid! - laniarius L.—San Cebrian (Martorell), Calella (Cunt). - - var. tricolor F.—Madrid! fRthopalotomus ater L.—Madrid (Chicote). Monalocoris filicis L.—Calella (Cunt). Heterocordylus tibialis Hahn.—Nava-Cerrada (Chicote) - wunicolor Hahn.—La Palma Huelva (Martinez y Saez). Pilophorus clavatus L.—Calella (uni). - cinnamopterus Kb.—Calella (uni). Stiphrosoma nigerrimum H. 8.—Calella (Cini). - obesum Perris.—Portugal (Paulino). Halticus lutetcollis Panz.—Calella (Cui). - macrocephalus Fieb.—Escorial (Perez Arcas). Orthocephalus saltator Hahn.—Madrid (Lethierry). Pithanus Merkelii H. S.—Calella (Cunt), Madrid (Bolivar). Cyrtopeltis geniculate Fieb.—Calella (Cunt). Macrolophus costalis Fieb.—Calella (Cunt). Dicyphus hyalinipennis Kle.—Calella (Cunt). - annulatus Wolff.—Calella (Cuni). Cyllocoris histrionicus L.—Madrid (Bolivar), Globiceps sphegiformis Rossi.—Portugal (Paulino), - Picteti Fieb.—Madrid (Bolivar). - flavo-maculatus Sahlb.—Portugal (Paulino). Attorhinus angulatus F.—Calella (Cunt). Orthotylus flavosparsus Sahlb.—Portugal (Paulino), Calella (Cunt), Brunete (Bolivar), Madrid (Chicote), - prasinus Fall.—Madrid (Chicote). 170 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Heterotoma mertoptera Scop.—San Cebrian (Martorell), Calella (Cuni). Pachyxyphus lineellus M. et R.— Portugal (Paulino), Santiago de Galicia (Seoane), Badajoz (Uhagon). Conostethus roseus Fall.—Villalba, Madrid (Chicote). NXenocoris venustus Fieb.—San Sebastian, Villalba, Madrid (Chi- cote), Brunete (Bolivar). Macrocoleus Paykulit Fall.—Calella (Cuni). — aurantiacus Fieb.—Brunete (Bolivar). Maurodactylus alutaceus Fieb.—Aranjuez (Chicote). ~ bicolor Reut.—Aranjuez (Chicote). Auchenocrepis minutissima Ramb.—Madrid (Bolivar). Sthenarus ocularis M. et R.—Alberca de Salamanca (Perez Arcas). Campilomma verbasct H. Sch.—Calella (Cui). Plagiognathus arbustorum F.—Portugal (Paulino), Carinena (Gorriz). Psallus anchorifer Fieb.—Calella (Cuni), Carinena (Gorrzz). ~ ambiguus Fall.—Calella (Cunt). -— variabilis Fall.—EKscorial (Chicote ). — varians Mey.—Madrid (Bolivar). Tetraphleps vittata Fieb.—San Sebastian (Chicote). Anthocoris nemoralis F.—Escorial (Laguna). — - var. austriacus F.—Madrid! Lyctocoris campestris F.—Madrid (Martinez y Saez). Triphleps minuta L.—Badajoz (Uhagon), Barcelona (Cunt). - Ulrichii Fieb.—Brunete (Bolivar). ~ nigra Wolff.—Portugal (Paulino), Calella (Cuni), Madrid ( Chicote). Microphysa pselaphiformis Westw.—Madrid (Bolivar). Cimex lectularius L.-—Calella (Cuni), Alcarria, Madrid (Sanz de - Diego). (2, Bolivar y Chicote.—HEMIPrEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 171 Fam. X. Saldidos. Salda arenicolu Scholtz.—Madrid (Bolivar). - pallipes F.—Portugal (Paulino). - geminata Costa.—Portugal (Dr. Puton), Escorial (Chicote). Leptopus boops Fourc.—Kscorial (Bolivar). - echinops Duf.—Ferrol (Seoane), Escorial (Bolivar), Ma- drid (Perez Arcas, Chicote). —~ hispanus Ramb.—Valencia (Bosed), Chiclana (Perez Ar- cas), Escorial ( Bolivar). Fam. XI. Redttvidos. Nabis lativentris Boh.—Onate (Mieg), Calella (Cunt), Escorial (Laguna), Madrid! — major Costa.—Madrid (Bolivar). — ferus L.—Galicia (Naceiro), Guiptizcoa (Mieg), Calella (Cunt), Ferrol (Seoane\, Nava-Cerrada (Chicote), Madrid (Bolivar). rugosus L.—EKscorial (Bolivar). viridulus Spin.—Aranjuez (Sanz de Diego, Uhicote), sobre los Tamariz. Prostemma guttula ¥.—Galicia (Nacetro), Madrid (Perez Arcas, Gogorza). - - var. brachelytrwn.—Calella (Cunt), Escorial (Mazarredo), Madrid (Chicote). — albimacula Stein.—Escorial (Perez Arcas, Mazarredo). Coranus cegyptius F.— Valencia (Bosed), Escorial (Laguna), Aranjuez (Gogorza), Madrid (Chicote). - niger Ramb.—Alcarria (Sanz de Diego), Escorial (Mazar- redo. | Harpactor lividigaster M. et R.—Batuecas (Perez Arcas), Loe- ches (Bolivar). - tracundus Scop.—Cerdana (Martorell), Calella (Cuni), — ~) nw ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) Ciudad-Rodrigo (Sanz de Diego), Sierra-Morena (Mazar- redo), Nava-Cerrada (Gogorza, Chicote\, Escorial (Perez Arcas, Laguna), Alcarria y Madrid (Sanz de Diego). Harpactor erythropus L.—Calella (Cuni), Valencia ( Bosed), Al- carria (Sanz de Diego), Escorial (Laguna), Madrid! (Perez Arcas). Pirates hybridus Scop.—Barcelona (Martorell), Calella (Cuni), Valencia (Bosed), Carifiena (Gorriz), Escorial (Perez Ar- cas, Gogorza\, Aranjuez (Chicote), Madrid! Reduvius personatus L.—Brunete (Bolivar), Madrid (Perez Arcas). Centroscelis spinosus Jak.—\Lam. xu, fig. 4, 4 a.)—Aranjuez (Go- gorzd.) Es verdaderamente muy notable haber encontrado en el centro de Espana esta especie, solo citada hasta ahora del Sur de Rusia, y sin embargo apénas puede hallarse diferencia al- guna comparando el ejemplar de Aranjuez con los proceden- tes de Astracan; no es en verdad la tinica especie de Rusia y aun de Asia que se encuentre tambien en la Peninsula, pero llama la atencion que este insecto se haya recogido tan sélo en dos puntos tan distantes como Astracan y Aranjuez, y que los ejemplares sean tan parecidos hasta por el tono del color, que puedan confundirse los unos con los otros. Como la espe- cie es Sumamente rara y notable, nos ha parecido conveniente representarla. Oncocephalus squalidus Rossi.—Madrid (Perez Arcas). - notatus Ramb.—Badajoz (Uhagon), Madrid (Bolivar). Cerascopus domesticus Scop.—Valencia (Bosca), Logrono (Viar), Carinena (Gorriz). Fam. XII. Limnobatidos. Limnobates stagnorum L.—Calella (Cunt), Barcelona (Martorell), Santa Cruz (Laguna), Nava-Cerrada (Chicote), Madrid! (7) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 173 Fam. XIII. Hidrométridos. Hydrometra paludum F.—Calella (Cuni\. — najas de G. (form. macropt.)— Escorial (Mazarredo)\, Aran- juez (Chicote). — thoracica Schum.—Portugal | Paulino\, Barcelona (Marto- rell), Madrid (Chicote). - gibbifera Schum.—Escorial (Mazarredo\, Madrid (Chicote). - argentata Schum.—Madrid (Chicote}. Velia rivulorum F.—Calella |Cuni), Barcelona (Carreras), San- tander (Gogorza\, Sierra-Morena (Laguna), Villatoro (Perez Arcas), Escorial!, Madrid! - currens F.—Escorial | Perez Arcas). Fam. XIV. Pelegonidos. Pelegonus marginatus Latr.—Badajoz (Uhagon), Aranjuez (Go- gorza\, Madrid! (Perez Arcas). Fam. XV. Naucoridos. Naucoris maculatus F.—Portugal (Paulino), Barcelona (Marto- rell), Valencia (Bosea\, Ciudad Rodrigo (Sanz de Diego), Madrid (Perez Arcas),. Fam. XVI. Népidos. Nepa cinerea L.—Portugal (Paulino), Barcelona (Cuni), Antu- nez (Martorell), Santander (Gogorza), Escorial (Chicote), Madrid! Ranatra linearis L. — Portugal (Paulino), Madrid (Larrinua. Chicote). 174 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) Fam. XVII. Notonéctidos. Notonecta glauca L..—Calella (Cunt), Barcelona (Martorell), Lo- erono (Vian), Valencia (Bose), Madrid! (Perez Arcas). —~ — var. marmorea F.—Portugal (Paulino). Valencia (Bosed). Fam. XVIII. Pléidos. Plea minutissima F.—Escorial (Perez Arcas). Fam. XIX. Corisidos. Corisa Geoffroyt Leach.—Pirineos (Martorell\, Escorial | Mazar— vedo, Bolivar), Nava-Cerrada (Chicole). ~ Panzeri Fieb.—Portugal (Paulino), Antiinez | Martorell). Calella (Cunt), Menorca (Cardona), Madrid! ~ atomaria lllig.—Portugal (Lethierry). Valencia ( Bosca), Madrid! - lugubris Fieb.—Madrid ! sta especie, encontrada hasta ahora tan sdélo en Inglaterra y en el Norte de Alemania, parece comun en Madrid en los charcos formados por el agua llovediza en la pradera del Canal. ~ apicalis Fieb.—Madrid (Chicote). ~ hieroglyphica Duf.—Calella (Cunt), Brunete (Bolivar), Madrid! - Sahlbergi Fieb.—Portugal (Parwlino), Calella (Cunt). Ma- drid! - Linnet Fieb.—Portugal (Paulino). ~ transverse ig.—Menorea (Cardona), Brunete (Bolivar). —~ meesta Fieb.—Portugal (Lethierry, Paulino), Escorial vy Madrid (Chicote). ~ fossarum Leach.—Portugal (Paulino). ~ Kkabricti Fieb.—Portugal (Paulino). concinna Fieb.—Portugal (Lethierry). Sigara Scholtzii Fieb.—Portugal |Lethierry. 29) Bolivar y Chicote.—nEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. —s -/ ws Scp-Orp. I]. Homopteros. Fam. XX. Gicadidos. Teltigia orni L..—Oriu (Uhagon), Alearria (Sanz de Diego\, Ma- drid! Cicada plebeja Scop.—Barcelona y Calella (Cunt), Logrono |To- ron), Carinena (Gorriz), Burgos (Sanz de Diego), Ma- drid! Tibicina nigro—nervosa Fieb.—Burgos (Sanz de Diego), Loeches (Bolivar), Villalba (Martinez y Saez, Gogorza, Chicote). —~ hematodes Scop.—Burgos (Sanz de Diego). — quadrisignata Hag.—Madrid (Chicote \. Cicadatra atra Ol.—Barcelona (Carreras). — segetum Ramb.—Villalba (Chicote ). Cicadetta tibialis Pz.—Madrid (Chicote}. ~ argentata Ol. — Barcelona (Carreras), Bilbao (Uhagon), Valencia (Bosca), Burgos (Sanz de Diego), Aranjuez y Madrid (Chicote). ~ flaveola Brullé.—Loeches (Bolivar). ~ distincta Ramb.—Alearria (Sanz de Diego). Fam. XXI. Fulgéridos. Helicoptera marginicollis Spin.—Badajoz |Uhagon), Escorial (Pe- rez Arcas). Cisrius discrepans Fieb.—Cordoba (Perez Arcas). — pinicola Duf.—Guiptizcoa (Mieg). — nervosus L.—Badajoz (Uhagon), Nava-Cerrada (Chicole). ~ stigmaticus Germ.—Madrid (Perez Arcas). ~ simplex H. S.—Badajoz (Uhagon). Hyalestes obsoletus Sign,—Calella (Cunt). Oliarus pallidus? H. S.—Aranjuez (Bolivar. 176 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) Oliarus quinquecostatus? Duf.—Brunete (Bolivar). Almana longipes Duf.—Loeches (Mazarredo\, Escorial (Perez Arcas), Brunete (Bolivar), Madrid! 17 Dictyophora multireticulata M. et R.—Calella (Cuni), Ferrol (Seoane), Escorial (Laguna), Madrid! - europea L.—Calella (Cami), Cerdana (Martorell), Logrono (Viar). Caloscelis dimidiata? Costa.—(Lam. ni fig. 5.5 a-d co. 5 ef). Sin. Caloscelis Azare Perez (inéd.)—Madrid (Perez Arcas), Bru- nete (Bolivar). co. De color amarillo muy palido; vértice ligeramente esco- tado por delante y cubierto de pequenas manchas_ pardas: segundo artejo de las antenas muy grande, prolongado late- ralmente en forma de tubérculo grueso, cénico y redondeado en el apice, pronoto en angulo obtuso por delante y un poco escotado posteriormente; élitros con una gran faja lateral negra y una costilla blanca y oblicua limitada a cada lado por una raya de color pardo rojizo, de las cuales la externa es a veces poco perceptible: dorso del abdémen amarillo con algu- has pequenas manchas pardas, a los lados inferiormente de color pardo rojizo casi negro, por debajo en el medio es blanco brillante; coxas anteriores amarillas. fémures y tibias del mismo par de color negro con algunos pelos y una mancha amarilla en el medio de los fémures, otra en la rodilla y una tercera del mismo color en el extremo de las tibias, éstas mas anchas en el medio y truncadas oblicuamente en el apice: tarsos amarillentos con el ultimo artejo negruzco, estilos en- sanchados y truncados en el extremo, éste prolongado supe- riormente en un diente muy largo y delgado; el borde supe- rior ofrece un ldbulo redondeado en la base y una escotadura arqueada entre dicho lébulo y el diente terminal. Q. De color gris igeramente azulado, toda cubierta de man- chas pardas y con algunos pelos negruzcos, cabeza bastante saliente, borde anterior del pronoto redondeado , mitad poste- rior de los seementos dorsales del abdémen. un vestigio de quilla oblicua sobre los élitros y algunas manchas en éstos de color amarillo; las expansiones laterales de las tibias anterio- res redondeadas exteriormente. traslucientes y sin manchas. - dnales dela Soc. esparola de Hist. nat. Tomo WLLL. Seebold del. j 1. Grapholita Seeboldé Reesster; nr. sp. 6. Ortholitha bipunctaria Jchiff. Var. maritima 2. Lortrix Seeboldiane Rovws;n. sp: 7. Lita Vascontella hoes. 3. Actdalia Subherbariata to sp. 4. Jodis Norbertaria Roess,n. sp 9 Tinea Mo entella Roews., 0 Acidaha Seeboldiata Roessn. wp. lo, Nothris Bilbatnella Roess.; inp. Ch thardon aine, Paris 8. Butalis biventrela Rhoess.; ft. Tt. Seebold. Cy SP TL. ST Anales dela Soc. espafiola de Hist nat. Tomo Wi Lem IL saad Martinez sc. ‘Hemipteros de Espana Tomo Vi Lam JT Anales de la Soc.espariola de Hist. nat. Martinez sc. Chicote y Bolivar del. LHlemipteros de LE sparia (31) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 17 con los bordes externos engrosados, amarillos y limitados interiormente por una linea negra. Long’. total, o” 0,002; 9 07,0035. iSera esta especie realmente el C. dimidiata Costa? Nos inclinamos a creerlo a pesar de no conocer otra descripcion de aquella especie que las breves frases que la consagra Costa y que reproduce M. Reiber en su importante traduccion de los Cicadinos de Europa de Fieber. Orgerius Perezii, sp. n.—(Lam., tt, fig. 4; 4a, b.) Sin. Dictyophara breviceps Perez Arcas (inéd.). Q. Flavo-ferrugineus, fusco—maculatus, capite obtuse conico; vertice producto, marginibus reflexis, medio carinato et utrinque macula magna nigra ornato; fronte tricarinata, infra subam- pliata; clypeo carinato, basi apiceque infuscato, pronoto cari- nato, lateribus fossulato; elytris griseis, levibus, venis longitudina- libus elevatis, pedibus rufo-pilosis, coxis subconcaviusculis ; abdo- mine tricarinato, segmentis utrinque trifossulatis. Amarillo ferruginoso, cubierto de manchitas pardo-rojizas; cabeza prominente, vértice lanceolado y un poco redondeado en el Apice, con los bordes levantados y una quilla media lon- gitudinal 4 cuyos lados cerca de la base hay una gran mancha negra y algun tanto redondeada; frente y clipeo aquillados longitudinalmente, quillas laterales de la primera un poco si- nuosas en el medio y convergentes hacia el apice; frente en- sanchada inferiormente y limitada 4 los lados por dos séries de fositas redondas que se extienden entre las quillas laterales y el borde interno de los ojos; éstos con fajas arqueadas negruz- cas; segundo artejo de las antenas muy grande, con series de manchas oscuras, circunscritas por una linea negra y dispues- tas 4 lo largo de dicho artejo; pronoto redondeado anterior- mente con una quilla en el medio que se continua por el meso- noto, las porciones laterales con series de fositas redondeadas; élitros de color gris con manchitas pardas, truncados poste- riormente y un poco redondeados en el apice por la parte in- terna; lisos, con quillas longitudinales formadas por las ner- viaciones; patas cuadricarinadas alo largo, ¢oxas con los bordes ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 12 178 ANALES DE HISTORIA NATURAL. — [om (82); elevados, tibias con pelos amarillos; primero. y Ultimo artejo de los tarsos anteriores casi de igual longitud; abdémen con una quilla longitudinal en el medio y otra a cada lado cerca de la margen lateral; todos los anillos a contar desde el segundo tienen tres fositas redondeadas, colocadas 4 cada lado de modo que la mas externa esta proxima a la quilla lateral; tubo anal redondeado y pequeno, la abertura ovalada. Long.. 0".0035. La forma del vertice aproxima esta especie al Org. productus Fieb. de Grecia, pero difieren ambas especies por numero- sos caractéres. El nombre breviceps que convenia admirablemente a esta especie mientras formaba parte del g@énero Dictyophara, no le conviene en manera alguna hoy que pertenece al Orgerius en el que todas las especies tienen la cabeza corta, antes bien esta especie y el O. productus son las que la tienen mas prolon- gada; por esto no conservamos el nombre de coleccion que la impuso el Sr. Perez Arcas, & quien la dedicamos. Recogido en el Pardo y en la Casa de Campo ( Madrid} (Perez Arcas) durante el mes de Julio. Ommatidiotus Fallenii Stal. (Lam. ut, fig. 9 o7, 9a ©).— Madrid! Esta especie solo se encuentra indicada en los Catalogos como del Sur de Rusia. Como es poco conocida y no se halla figurada, representamos la forma de la cabeza que difiere con- siderablemente de la del Omm. dissmilis de Fall. Issus luteus Fieb.—Gredos (Bolivar). - coleoptratus F.—Alearria (Sanz de Diego, Madrid (Chicote), Hysteropteruim nervosum Fieb.—Madrid (Chicote). - bilobum Fieb.—Madrid (Chicote). - grylloides F.—Badajoz (Uhagon), Carifena (Gorriz), Ca- lella (Cuni\, Valencia (Bosca), Escorial! (Perez Arcas, Mazarredo), Madrid! ~ fuscovenosum Fieb.—Sierra-Morena (Laguna). - maculifrons M. et R.—Calella (Cunt). - umpresum Fieb.—Brunete (Bolivar). (33) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 19 Asiraca clavicornis F.—Calella (Cuni\, La Granja, Madrid (Perez Arcas). Ar@opus crassicornis F.—(Lam. 111. fig. 5. 5 a.)\—Brunete (Bo- livar.\ Kelisia guttula Ger.—Calella (Cunt), Madrid y Brunete (Bolivar). Conomelus limbatus F.—Pirineos (| Lethierry). . Delphazx striatella Fall.—Calella {(Cuni). Dicranotropis hamata Boh.—Pirineos (Lethierry). Stiroma pteridis Géné.—Pirineos (Lethierry), La Granja (Perez Arcas). Tettigometra afra kb.—Calella (Cunt), -— sulphurea M. et R.—Carinena (Gorriz), Escorial (Laguna, Bolivar). | - - var? con las patas y el pecho de color amarillo. Ma- drid y Aranjuez (Chicote). - virescens Panz.—Calella (Cuni), Guiptzcoa (Mieg), Bada- joz (Uhagon). - - var. bicolor Am.—Calella (Cuni). -— lepida Fieb.—Carinena (Gorriz). -— brachycephala Fieb.—Calella (Cuni). - impressopunctata Sig. —Pirineos (Lethierry), Badajoz (Uhagon). - picta Fieb.—Badajoz (Uhagon), Brunete (Bolivar). ~ impressifrons M. et R—Badajoz (Uhagon), Brunete (Bo- livar). - obliqua Panz.—Badajoz (Uhagon), Escorial (Laguna). - griseola Fieb.—Badajoz (Uhagon). - costulata Fieb.—Badajoz (Uhagon), Brunete (Bolivar). - fasciata Fieb.—Badajoz (Uhagon). — bifoveolata Sig.—Madrid (Bolivar). - BaraniSig.—Carinena (Gorriz). Fam. XXII. Cercépidos. Triecphora dorsata Germ.—Calella (Cunt), Monserrat y Cerdafia (Martorell). ; 180 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) Triecphora sanguinolenta L.— Calella (Cwni), Ferrol (Seoane’, Badajoz (Uhagon), Vitoria (Gonzalo y Goya), Valencia (Bosca), Ciudad Rodrigo (Sanz de Diego), Sierra de Gre- dos y Madrid! (Perez Arcas). Lepyronia coleoptrata L.—Calella (Cunt), Montserrat y Cerdafia (Martorell), Carifiena (Gorriz), Barcelona (Comendador), Guiplizcoa (Mieg), Badajoz (Uhagon), Escorial (Perez Arcas), Aranjuez (Bolivar), Madrid (Chicote). Aphrophora corticea Ger.—Calella (Cuni). ~ salicis de G.—Madrid (Chicote). - alni Fall.—Calella (Cuni), Ferrol (Seoane), Escorial (Boli- var), Madrid (Chicote). Philenus lineatus L.—Badajoz (Uhagon), Gredos (Bolivar), Es- corial (Chicote). ~ campestris Fall.— Badajoz (Uhagon), Calella (Cuni), Ma- drid (Bolivar). spumarius L.—Badajoz (Uhagon), Calella (Cunt), Monser- rat (Martorell), Gredos (Perez Arcas), Carinena (Gorriz). - - var. lateralis L.—Calella (Cunt), Gredos (Bolivar). — var. fasciatus F.—Guiptzcoa (Mieg). Fam. XXIII. Membracidos. Centrotus cornutus L.—Calella (Cunt), Barcelona (Martorell), Ferrol (Seoane), Cordoba (Amor), Gredos (Perez Arcas), Madrid (Chicote). - chloroticus Fairm.—Madrid (Perez Arcas, y Chicote). Gargara geniste F.—Calella (Cunt), Barcelona (Comendador), Guiputizcoa (Mieg), Madrid (Perez Arcas). Fam. XXIV. Jassidos. Ulopa reticulata ¥.—Pirineos (Lethierry). - guadarramensis Fieb.—Madrid (Perez Arcas). Megophthalmus scanicus Fall.—Badajoz (Uhagon). Idiocerus scurra Germ.—Calella (Cunt). (35) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 181 Idiocerus lituratus Fall.— Madrid (Chicote). ~ laminatus Flor.—Brunete y Madrid (Bolivar). - teniops Fieb.—Badajoz ( Uhagon). - ustulatus M. et R.—Calella (Cunt). - aurulentus Kb.—Madrid (Chicote). Macropsis prasina F.—Brunete (Bolivar), Madrid (Chicote). - lanio L.—Pirineos (Martorell). - scutellaris Fieb.—Brunete (Bolivar), Madrid (Chicote). Bythoscopus alni Schk.— Madrid (Chicote). - flavicollis L.—Calella (Cunt). Pediopsis virescens F.—Pirineos (Lethierry), Madrid (Chicote). - dispar Fieb.—Calella (Cuni), Madrid (Chicote). - nassata Germ.—Brunete (Bolivar). -— scutellata Boh.—Calella (Cuni). Agallia sinuata M. et R.— Madrid (Chicote). - puncticeps Germ.—Brunete (Bolivar). - venosa Fall.—Badajoz (Uhagon), Calella (Cuni), Madrid (Perez Arcas, Chicote). Tettigonia viridis L.—Calella (Cuni). Penthimia atra F.—Calella (Cunt). Atractotypus cinctus Perris.—Villalba y Madrid! - - var. conspurcatus Perris.—Brunete (Bolivar). - translucidus M. et R.—Madrid (Bolivar). Eupelix cuspidata F.—Badajoz (Uhagon), Aranjuez (Chicote, Gogorza), Madrid (Chicote}. - depressa F.—Badajoz (Uhagon). Acocephalus carinatus Stal.— Badajoz (Uhagon). ~ striatus Fab.—Guipuzcoa (Mieg), Calella (Cunt), Escorial (Bolivar). - bifasciatus L.—Madrid (Perez Arcas). - polystolus Scott.—Badajoz (Uhagon), Aranjuez (Chicote), Madrid (Perez Arcas). - histrionicus F. —Escorial (Perez Arcas), Madrid (Chicote). 182 ANALES DE HISTORIA NATURAL. “oD 4%86) Selenocephalus lusitanicus Sign.—Badajoz (Uhagon). - obsoletus Germ.—Alcarria (Sanz de Diego), Escorial y Madrid (Perez Arcas). Stegelytra alticeps M. et R.—Calella (Cui). — Putoni M. et R.—Calella (Cunz). Dorydium lanceolatum Burm.—KEscorial y Madrid (Perez Arcas), Brunete (Bolivar). Gnathodus frontalis Fieb.—Calella (Cunt). Cicadula sexnotata Fall.—Badajoz (Uhagon). Doratura stylata Boh.—Brunete (Bolivar). Graphocrerus ventralis Fall.—Aranjuez (Bolivar). Phlepsius intricatus H. S.—Madrid (Bolivar). Thamnotettix fenestrata H. S.—Calella (Cunt), Badajoz (Uhagon). - opaca Kb.—Madrid (Chicote). Notable especie descrita por Kirschbaum y dibujada por Fieber por un ejemplar de Sicilia; este dibujo inédito conviene segun su actual poseedor Sr. Lethierry con nuestra especie. - tenuis Germ.—Escorial (Chicote), Madrid (Bolivar). - coronifera Marsh.—Badajoz (Uhagon). - abietina Fall.—Escorial (Chicote). - quadrinotata? F.—Badajoz (Uhagon), Madrid (Chicote). - frontalis H.8.—Calella (Cwni). - vitripennis Flor.—Madrid (Chicote). - sulphurella Zett.—Badajoz (Uhagon). - Homeyeri? Kb.—Madrid (Chicote). Athysanus limbatus Fieb.—Madrid y Brunete (Bolivar). - obscurellus Kb.—Escorial (Chicote), Madrid (Bolivar). - quadratus Forel. —Guadarrama (Perez Arcas), Brunete (Bolivar). - variegatus Kb.—Badajoz (Uhagon), Escorial y Madrid! - obsoletus Kb.—Badajoz (Uhagon), Barcelona (Cuni), Aran- juez (Bolivar). - lturidus Fieb.—Madrid! Goniognathus brevis H. S.—San Ildefonso (Martinez). (37) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 188 Allygus atomarius Germ.—Barcelona (Cuni). - mictus F,—Pirineos (Lethierry), Escorial (Laguna). Platymetopius wndatus de G.—Pirineos (Lethierry). Deltocephalus Frauenfeldi Fieb.—(Lam. m1, fig. 6.)— Aranjuez (Chicote). - pictipennis Kb.—(Lam. 1, fig. 7.)—Aranjuez (Chicote), - striatus L.—Pirineos (Lethierry), Calella (Cunt), Escorial y Madrid (Chicote). - breviceps Kb.—Badajoz (Uhagon), Calella (Cunt), Escorial y Madrid (Chicote). - striifrons Kb.—Pirineos (Lethierry). - pauxillus? Fieb.—-Madrid (Chicote). - luteus M. et R.—Madrid (Chicote). Alebra albostriatella Fall.—Calella (Cun). Chlorita flavescens F.—Pirineos (Lethierry), Brunete (Bolivar). - solant Kollar.—Madrid (Chicote). - viridula Fall.—Brunete (Bolivar). - Kybos smaragdulus Fall.—Brunete (Bolivar). Eupteryx andalusiaca Fieb.—Calella (Cuni). - Curtisii Flor.—Villalba (Bolivar). - melisse Curt.—Villalba y Madrid (Chicote). Typhlocyba rose L.—Calella (Cuni). - Pandellei Leth.—Pirineos (Lethierry). Zygina scutellaris H. S.—Madrid (Chicote), Brunete (Bolivar). - lmaris M. et R.--Pirineos (Lethierry). Fam. XXV. Silidos. Livia juncorum Latr.—Madrid (Perez Arcas). Psylla geniste Latr.—Spartii Hart. (fide Dr. Puton).— Escorial (Laguna), Brunete (Bolivar), Madrid (Chicote). - pimeti Flor.—Madrid! Sobre el Salix en las orillas del Manzanares. - alni L.—Madrid (Chicote), 184 ANALES DE HISTORIA NATURAL. ~ (88) Psylla retame Put.—(Lam. u, fig. 6. 6 a.) —Madrid, Brunete ( Bolivar). Pallidé flavescenti-viridula. Coni frontales verticis longitudine e@quales, apice obtust, non attenuati. Ale anteriores hyaline, pellucide , nervis albidis, apice truncate, stigmate destitute, triente ultimo oblique et irregulariter nigrofasciate; radius longe ante apicem ale marginem attingens. Longe. cum alis, o7 4™, 9 4™,5. Victus in Retama spherocarpa.— (Dr. Puton.) Psylla aphalaroides Put.—(Lam. m1, fig. 10-10 a.)—Madrid (Chicote). Rufo-ferruginea, metanoto nigro-quadrivittato; femoribus brun- neis, tibiis et tarsorum articulo primo pallidis; antenne bre- vissime, pallide, base ruf@, articulo ultimo nigro, crassiusculo. Cont frontales latissimi, semicirculares, vertice paulo breviores. Ale anteriores, stigmate destitute, elongate , apice obtuse angulate , sordide albicantes, opace, maculis minutis brunneis conspersis, apicem versus numerosioribus et confluentibus; mar- gine apicali irrequlariter brunnea; maculis quatuor parvis pa- llidis notata; nervis pallidé flavis, furca cubiti et basi radii bre- viter nigris; radius leviter inflecus, longus, apicem ale attin- gens. Long. cum alis 2 0",0027.—Victus in Rububus.—(Dr. Puton.) Trioza mesomela Flor.— (Lam. m1, fig. 11.)—Brunete (Bolivar). Sobre la Artemisia. Segun el Dr. Puton, que ha examinado esta especie, le con- viene perfectamente la descripcion de Flor, y es notable no solo por su clavus enteramente negro, sino tambien por las alas que no son agudas y que carecen de las nerviaciones libres, apicales, que se ven en todas las especies. Flor, que la ha descubierto en los alrededores de Marsella, no indica la planta sobre que vive. Trioza sp. nov?—(Lam. 1m, fig. 12.)—Brunete (Bolivar). Sobre la Artemisia. (39) Bolivar y Chicote.—HEMIPTEROS DE ESPANA Y PORTUGAL. 185 Un solo ejemplar, por lo que no se describe. Segun el Doctor Puton, difiere de la T. urtice por su radio mas corto y mas de- recho. Euphyllura olee Fonsc.—Carinena (Gorriz). Homotomea ficus L.—Madrid (Bolivar). Explicacion de las laminas (1). LAM. II. Figura l. Zarisa flavescens Am. 8S. — 2. Leprosoma inconspicuum? Baer. — 24a. — — Cabeza vista de lado. — 3. Putonia torrida Stal. — 34. _— — Cabeza vista de lado. — 4. Centroscelis spinosus Jak. — 4a. _ — Pronoto y cabeza vistos de lado. — 5. Caloscelis dimidiata? Costa, o’. — O54. _ _ Pata anterior del mismo. — 50. -- — Antena. = DC. — — Pata anterior, vista por el lado interno. — 5d. — — Aparato anal. — oe. oon — ©; — 95f. = — Pata anterior. — 6. Psylla retame Put.: élitro. — 64. — — Cabeza. LAM. III. Figura 1. Derula flavo-guttata M. et R. — 2. Podops dilatata Put.: cabeza y torax. — 3. — inuncta ¥.: cabeza y torax para que puedan apreciarse las diferencias que presenta con el anterior. (1) La linea colocada al lado de los dibujos indica la longitud verdadera de los objetos. 186 - ANALES DE HISTORIA NATURAL. pil (40) Figura 4. Orgerius Perezii Bol. et Chic.: cabeza y torax, vis- tos por encima y con notable aumento. — 4a. _ — Cabeza vista por debajo. BEF ARs — .— Cabeza vista de lado. ° — 5. Areopus crassicornis F.: cabeza y torax. — 35a. — — Elitro. — 6. Deltocephalus Frauenfeldi Fieb. aa 7, —_ pictipennis kb. — 8. Ommatidiotus dissimilis Fall. — 9. a Fallent Stal. o. — 9. — — Stal. °. — 10. Psylla aphalaroides Put.: cabeza y torax. — la — — Elitro. — ll. TZvrioza mesomelas Flor.: élitro. — 12. — — sp.n.: élitro. COLEOPTEROS DE BADAJOZ, POR BON Ss BASEN De im BAGON. (Sesion del 9 de Febrero de 1876.) e SEGUNDA PARTE (Il). Silfidos. Silpha rugosa L.—Debajo de los animales muertos yen des- composicion; frecuente, Abril, Mayo. — sinuata ¥.—En las mismas condiciones; frecuente, Abril, Mayo. Choleva angusticollis Kraatz.—Poseo cuatro ejemplares de esta especie, dos ¥ y dos 2 que encontré en la dehesa de Dona Maria, debajo de las piedras, en el mes de Abril, despues de un aguacero. La descripcion del Sr. Kraatz les conviene, excepto en lo que se refiere 4 la prolongacion 6 diente del angulo sutural de los élitros de las 9, que en los ejemplares de Badajoz es ménos aparente, pudiendo mas bien decirse que dichos érganos terminan en puntaaguda. Me hallo inclinado a creer, por lo tanto, que el mencionado caracter es variable y no siem- pre se presenta tan senalado como lo indica la descripcion. Los ejemplares o”, como sucede en otras especies de este género, tienen los élitros mas largos que las Q y redondeados separadamente en la estremidad. (1) Véase para la Primera parte el tomo v, pag. 45. 188 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) Ya que me ocupo de esta especie diré que se encuentra no solamente en Cérdoba, de donde son los ejemplares descritos por el Sr. Kraatz, y en Badajoz, sino tambien en las sierras de Guadarrama y Gredos: he visto una 2, de trasformacion reciente, recogida por el Sr. Martinez y Saez en Villarejo del Valle, que presenta los élitros tal como el autor los describe; yo he hallado un 9 en el mes de Julio en el puerto de Navacerrada. Catops sericeus F.—Debajo de las piedras; dehesa de Dona Ma- ria; un ejemplar; Abril. Anisotomidos. Colenis foveicollis N. SP.— LAM. IV, FIG. 1." Oblongo-ovata, convexa, flavo-testacea, sat nitida, oculis tan- tim nigris; antennarum articulo septimo sexto octavoque paulu- lim majore, prothorace transverso, longitudine sua plis duplo latiore, antrorswn angustato, lateribus rotundatis, marginatis, angulis omnibus obtuse subrotundatis, supra levi, postice utringue Soveola lata, parm profundd, obsoleté punctata notato; elytris oblongo-ovatis, posticée rotundatis, subtiliter punctate-striatis, interstitiis confertim subtiliter transversim strigosis, strid sutu- vali anticée viz conspicud, postice profundé impressd; mesosterno leviter carinato. oo Femoribus posticis infra prope apicem carinato-angulatis. ad medium dente crenulato-rotundato. Longitud, 2"",25; latitud, 1,25. Oval oblonga, bastante convexa, brillante, de color amarillo testaceo-ferruginoso, algo mas oscuro en los élitros; las man- dibulas parduzcas en la extremidad; los ojos negros. Cabeza ancha, transversa, poco convexa, muy fina y apénas percep- tiblemente punteada; epistoma separado de la frente por una linea curva fina y poco visible, limitada 4 cada lado por una ligera impresion longitudinal; mandibulas un poco salientes; antenas bastante largas, pasando, dirigidas hacia atras, de la (37) Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 189 mitad de la longitud del protérax: primer artejo grueso, se- gundo mas delgado y mas corto, tercero ligeramente mas del- gado y vez y media mas largo que el segundo, cuarto de la anchura del tercero pero una mitad cuando ménos mas corto que éste, quinto y sesto iguales al cuarto aunque algo mas redondos en su forma, sétimo un poco mas ancho que el sesto, octavo ligeramente menor que el sétimo aunque mas trans- verso que el quinto y sesto, los noveno, décimo y onceno mu- cho mayores, formando una maza prolongada, los dos prime- ros iguales en tamafio y forma, el ultimo mas estrecho, mas largo y ligeramente agudo en su estremidad. Ojos bastante grandes y convexos. Protérax (lam. Iv, fig. 1a) transverso, bastante convexo, cerca de tres veces mas ancho que largo, tan fina é impercep- tiblemente punteado que parece liso a no ser en los lados y hacia los Aangulos posteriores; visiblemente mas estrecho en el borde anterior que en la base, escotado por delante, con los angulos anteriores marginados, declives y bastante bien se- Nalados aunque redondeados obtusamente asi como los poste- riores; base anchamente redondeada y sin margen. En los lados, y un poco mas alla de la mitad de su longitud, cerca de los angulos posteriores, se observa una fosita, 6 mas bien depresion bastante ancha, poco profunda, en sentido trans- versal que, mirada 4 cierta luz, parece casi llegar al borde lateral y cuyo fondo presenta algunos puntos hundidos bas- tante visibles. Escudete triangular, liso. Elitros no muy convexos, declives desde la mitad de su lon- gitud hacia la estremidad, de la anchura del protérax en la base, el doble mas largos que éste, vez y media mas largos que anchos, con los angulos humerales redondeados y los la- dos redondeados tambien desde la base 4 la estremidad de una manera regular y seguida, ofreciendo cada uno ocho 6 nueve estrias punteadas, finas, irregulares y algo flexuosas, ademas de la sutural que apénas es visible en su parte ante- rior, sefalandose luégo cada vez mas segun se acerca 4 la estremidad y dirigiéndose tambien cada vez mas hacia el borde sutural al cual llega 4 unirse antes del apice; interva- los cubiertos de arrugas 6 pequenias estrias finas y transversas. Piés bastante robustos. 190 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88) Cuerpo por debajo del mismo color que por encima, fina- mente punteado, con pelitos cortos amarillentos. més abun- dantes en el abdémen. Mesosternon aquillado. Kn los (7 los muslos de las patas posteriores (lam. tv, fi- gura 1b) son gruesos, comprimidos: su borde interno esta anchamente encorvado desde la base, y antes, de llegar 4 la estremidad, se adelgaza de repente en forma de arista, moti- vyando esta interrupcion un pequeno diente; por debajo de este borde y hacia el medio de la longitud se observa otro diente obtuso, no muy grande, cuya estremidad esta como recortada 6 tuberculosa, 4 semejanza del cuerno toracico en el eénero Notorus de la familia de los anticidos. Esta curiosa especie. que en la forma general, tiene mucha analogia con las del género Hydnobius, debe colocarse en el grupo 1 B creado por el Sr. Jacquelin Duval ( Glanures ento- mologiques. Cahier 1, pig. 32), y por lo tanto, al lado del Colenis dentipes Gyll. De éste se distingue facilmente por su tama- no mucho mayor, su forma mas paralela, la fosita 6 depre- sion que el protérax presenta en sus lados, las estrias puntea— das de los élitros mas visibles v en fin por la forma de los muslos posteriores en los ¢. Sélo poseo un ejemplar de éstos que encontré en el mes de Abril en la dehesa de la Vina de los Matos, si bien recuerdo, sacudiendo sobre el paraguas las jaras en flor. Clambidos. Clambus minutus St.—Debajo de la broza, a orillas de los arro- yos; Abril, mas frecuente en Mayo. Cybocephalus pulchellus Er.—Debajo de la broza, a orillas de los arroyos; poco frecuente; Abril, Mayo. _— Reitterii, N. SP. . Breviter globoso-ovatus, valde converus, niger, nitidus, aluta- ceus, parce subtilissime via perspicue simplicitér punctulatus, prothoracis margine laterali elytrorumque limbo postico tenuissi- mé testaceis, antennis pedibusque obscure piceis. Long. 012, 1". oO Capite viridi, parm nitido Q Concolor. (39) Uhagon.— CoLEOPTEROS DE BADAJOZ. 191 Por uno de esos accidentes que suelen ocurrir no sélo 4 los que como yo tienen atin poca practica en la preparacion nece- saria para estudiar convenientemente insectos de tan peque- nas dimensiones, sino a los mas acostumbrados 4 tales traba- jos, perdi el ¢ de esta especie en. los momentos en que me ocupaba de hacer detalladamente su descripcion. Conservo, sin embargo, las notas que el Sr. D. Edmundo Reitter, de Pas- kau, a quien lo habia comunicado para su examen, me envid en su dia, y segun este autor, que se ha ocupado especial- mente del estudio de los Cybocephalus, los caractéres que la distinguen de las especies préximas son como sigue: Proximo a los C. festivus y Heydeni: distinto del primero por su tamafo mas reducido aun, por la reticulacion mas evi- dente de sus tegumentos y por ser la cabeza en los of de color verde metalico poco brillante. El C. Heydeni ofrece en la ca- beza de los -¥ igual coloracion, pero su tamafio es mucho ma- yor y las antenas y los piés son negros. Kl ejemplar o 4 que antes me refiero presentaba en el borde anterior del protérax, sobre cada una de sus sinuosidades detras de los ojos, una depresion 6 pequena fosita visible tan solo cuando se examinaba el segmento a cierta luz, y aunque el Sr. Reitter me asegura que en ninguna otra especie del gé- nero ha encontrado esta particularidad, creo deber mencio- narla, teniéndola, sin embargo, por caracter accidental hasta que su observacion en mayor ntimero de ejemplares venga a demostrar la conveniencia de considerarla como caracter espe- cifico y distintivo. El Sr. Reitter did a esta especie el nombre de C. Uhagoni y pensaba describirlo, pero al saber que me ocupaba del pre- sente trabajo, me dejé gustoso el cuidado de hacerlo. Séame permitida la variacion que he introducido sustituyendo su nombre al mio, y vea dicho autor en ello el testimonio de mi gratitud por la amabilidad con que me ha prestado su apoyo para la determinacion de mis especies dudosas de los clavi- cornios. Encontré dos ejemplares de este Cybocephalus, un oy una Q, en el mes de Abril, debajo de la broza, 4 orillas del arroyo de los Calaneses, en la dehesa de la Liviana. 192 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) Corildfidos. Arthrolips obscurus Sahlb.—Debajo de la broza; Abril, Mayo; en las bonhigas secas; frecuente; Setiembre. Sericoderus lateralis Gyll.—Debajo de la broza, en sitios algo huimedos; bastante frecuente; Mayo. Moronillus ruficollis Duv.—A orillas de la ribera de Olivenza; rara; Abril. Tricopterigidos. Hydroscapha gyrinoides Aubé.—A orillas de la ribera de Oli- venza, entre la arena htimeda; frecuente: Mayo. Este curioso insecto ha sido estudiado y descrito de nuevo y detenidamente por el entomdlogo inglés Sr. D. A. Matthews en un notable trabajo publicado en 1876, que leva por titulo An essay on the genus Hydroscapha. E\ autor demuestra sus afinidades con los tricopterigidos entre los cuales debe colo- carse, pero en este trabajo asi como en otro mas reciente (Synopsis des espéeces des Trichoptérygiens, L’Abeille, tome xvi, 1878) conserva 4 la especie el nombre de H. Crotchi, con el cual lo describié el Sr. Sharp en 1874. Verdad es que para adquirir la seguridad de que ambas especies son una sola, seria necesario, como el Sr. Matthews indica, examinar los in- sectos que en la coleccion del Sr. Aubé figuran con el nombre de Limnebius gyrinoides y compararlos detenidamente con su LHydroscapha Crotchi, pero no deja de ser dato poderoso en fa- vor de la reunion el que el mismo Sr. Aubé remitiera & sus corresponsales y amigos Limnebius gyrinoides que luégo han resultado ser idénticos 4 la Hydroscapha. Con posterioridad 4 la carta que recibi del Sr. Kiesen wetter, de Dresde y que confirmaba mis apreciaciones sobre la iden- tidad de ambas especies, segun tuve la honra de comunicarlo & la Sociedad en sesion del 13 de Febrero de 1875, he remitido tambien ejemplares de la Hydroscapha al Sr. D. Luis Pandellé, de Tarbes, quien me dice ser iguales 4 los Limnebius gyrinoi- (41) Uhagon.—CoLEOPTEROS DE BADAJOZ. 193 des Aubé, que tiene en su coleccion procedentes de Frejus (Francia). Llamo la atencion sobre esta localidad, porque la descripcion del Sr. Aubé (Catalogue des Coléoptéres de France, par A. Grenier, 1863, pag. 127, supplément) se refiere a ejem- plares encontrados por el Sr. Raymond en Frejus. Dejo el cuidado de esclarecer definitivamente esta cuestion de sinonimia a los entomdlogos de Paris, en donde se conserva la coleccion del Sr. Aubé, y creo prudente entre tanto conser- var 4 la Hydroscapha el mismo nombre que a su Limnebius did el autor del Spécies des Hydrocanthares. En cuanto a la suposicion de que la Hydroscapha sea un insecto verdaderamente nadador, creo como el Sr. Matthews que la estructura de sus estremidades demuestra lo contrario, y las observaciones que he hecho, asi como el Sr. Perez Arcas, sobre ejemplares de la H. gyrinoides Aubé, recogidos. en los charcos 4 orillas del Manzanares y conservados vivos en un vaso con agua, confirman esta creencia. Estos ejemplares se movian en el liquido del mismo modo que pudiera hacerlo un Limnebius, recorriendo pausadamente las piedrecitas y arena que dispuse en el fondo al efecto y siempre agarrados a ellas, subiendo de vez en cuando a la superficie para proveersé del aire necesario a su respiracion y agitando sus patas entdénces como siandasen. El abdémen permanecia inmovil 6 se doblaba con lentitud, sin esfuerzo, 4 uno U otro lado, pero estos movi- mientos me parecieron distintos de los que un renacuajo prac- tica al nadar, cuando agita de prisa y sin interrupcion su cola. No encuentro, pues, bien aplicado, al ménos por lo que se refiere 4 esta especie, el calificativo de tad pole like que mi finado amigo el Sr. Crotch puso a la especie californiense. Generalmente cuando las hidroscafas descendian de la su- perficie al fondo, y debo de paso advertir que durante los primeros dias parecian preferir 4 éste aquélla, como si la de- masiada profundidad les molestase, inclinaban hacia abajo el abdémen, pero 4 veces lo conservaban en su posicion natural, es decir, recto, 6 aquella inclinacion era poco notable. Sélo un hecho he observado que pudiera tener alguna im- portancia. Segun el Sr. Mulsant (Histoire des Coléopt. de Fran- ce, Palpicornes, pag’. 14), los hidrofilidos acuaticos conservan el aire de que se proveen debajo del cuerpo; las hidroscafas lo tienen 4 lo largo del borde posterior truncado de los élitros; ANALES DE HIST. NAT.— VIII. 13 194 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) alli al ménos he visto en todos los ejemplares 4 que me refiero, la burbuja trasparente que indica su presencia. La necesidad de ausentarme me impidid entdnces el con- tinuar mis observaciones, pero del resultado que acabo de consignar de las que hice, pudiera deducirse que no tiene tanta importancia el organismo especial de locomocion que el Sr. Matthews les atribuye, si bien como mera conjetura. Ptenidium evanescens Marsh.—-Debajo de la broza; bastante frecuente; Mayo. Histéridos. Hister sinuatus Ilig.—En las bofiigas; no muy frecuente; Abril. — Whsextriatus ¥.—En las bofiigas secas; poco frecuente; Setiembre. — 12 striatus Schrk.—Debajo de la broza y en las boni- gas; no es rara; Abril, Mayo. Carcinops corpusculus Mars.—Entre la broza, debajo de las pie- dras y en las bonigas; frecuente, Abril, Mayo. Eretmotes Ibericus Bris.—Debajo de la broza, a orillas del arroyo de los Calaneses; un ejemplar; Abril. Tribalus scaphidiformis Nlig.—Debajo de un tronco de arbol caido; un ejemplar; Abril. Saprinus semipunctatus F.—En los animales muertos y en des- composicion; frecuente; Abril, Mayo. Saprinus subnitidus Mars.—Debajo de las piedras y en el es- tiércol; poco frecuente; Abril. — conjungens Payk.—Debajo de la broza; rara; Abril. Acritus minutus Herbst.—Debajo de la broza y otros detritus; poco frecuente; Abril; en las bonigas secas: frecuente: Setiembre. Falacridos. Phalacrus corruscus Payk.—Sobre diversas flores: bastante fre- cuente; Abril, Mayo. Lolyphus granulatus Germ.—Sobre las jaras en flor; rara, Abril. 43) Uhagon.— COLEGPTEROS DE BADAJOZ. 195 Olibrus bicolor F.—Sobre diversas flores; muy frecuente; Abril, Mayo. — liquidus Er.—Sobre diversas flores; muy frecuente; Abril, Mayo. Los ejemplares varian bastante en cuanto al tamano. — affinis St.—Sobre diversas plantas; frecuente: Abril, Mayo. — pygmaeus St.—Como el anterior; poco frecuente; Abril, Mayo. — anthemidis Perris.—Alrededores de Elvas; poco fre- cuente; Abril. — geminus Illig.—Sobre diferentes plantas, sobre todo en sitios algo htimedos: poco frecuente; Mayo. Nitidulidos. Cercus rufilabris Latr.—A orillas de la ribera de Olivenza, so- bre las plantas; rara en Abril, frecuente en Mayo, con sus variedades C. junci Steph. y C. pallidus Heer. Brachypterus gravidus lllig., var. cinereus Heer.—Sobre las ja- ras y otros arbustos: bastante frecuente; Abril, Mayo. _ pubescens Kr.--Sobre diversas plantas; no muy frecuente; Mayo. Carpophilus mutilatus Kr.—Sobre las flores; rara; Abril. Nitidula flexuosa ¥.—En los animales muertos y en descom- posicion; no es rara; Mayo. Pria pallidula Er.—Alrededores de Elvas; Abril; un solo ejem- plar que, como los que menciona el Sr. Ro- senhauer (Die Thiere Andalusiens, pag. 96), tiene los élitros de color negruzco en la re- gion escutelar. Meligethes eneus F.—Sobre diversas flores; frecuente; Abril, Mayo. — subrugosus Gyll.—Dehesa de la Liviana; un solo ejemplar; Mayo. ~ Grenieri Bris.—Dehesa de la Liviana; un solo ejem- plar; Abril. 196 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) heligethes bidens Bris.— Dehesa de Malpica de Espana; rara; Abril. — picipes St.—Sobre diversas plantas; frecuente; Abril, Mayo. — mestus Hr.—Cercanias de Badajoz y de Elvas, con su variedad M. nigerrimus Rosenh; rara; Abril. — elongatus Rosenh.—Sobre las jaras, las cruciferas y otras plantas; frecuente; Abril, Mayo. — rotundicollis Bris.—Sobre diversas flores, principal- mente sobre las cruciferas; frecuente; Abril, Mayo. — murinus Kr.—Sobre diversas flores; no muy frecuente; Abril, Mayo. Poseo un ejemplar en el que la denticulacion de los tibias anteriores es mas recular, como en la variedad MW. planiusculus Heer, pero sus antenas tienen el primer artejo oscuro, al igual de los M. murinus normales. — lugubris St.—Sobre las flores; bastante frecuente; Abril. — Frichsoni Bris.—Cercanias de Elvas, dehesas de Oli- venza; rara; Abril, Mayo. — bidentatus Bris.—Sobre las cruciferas; un solo ejem- plar (7; Mayo. — exilis St.—Sobre diversas plantas; frecuente; Abril, Mayo. — fuscus Ol.—Sobre las flores, principalmente sobre las jaras; Abril, menos frecuente en Mayo. Xenostrongylus hirsutus Fairm.—Cercanias de Elvas, sobre las cruciferas; un ejemplar; Abril. Colididos. Aglenus brunneus Gyll.—Debajo de la broza, en sitios hime- dos; rara; Abril. Cucuyidos. Silvanus frumentarius F.—Sobre diversas plantas y tambien en el interior de las casas; poco frecuente; Abril. (45) Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 197 Braphilus talpa Kraatz.—Dehesas de Olivenza, con la manga; poco frecuente; Abril. Criptofagidos. Cryptophagus pilosus Gyll.—Sobre las flores; rara; Mayo. -— saginatus St.— Dehesas de Olivenza; rara; Mayo. — scanicus L.—Sobre las flores; bastante frecuente; Abril. —~ affinis St.—Sobre diversas flores; frecuente; Mayo. — hirtulus Kraatz.—Con la manga, sobre las plan- tas; bastante frecuente; Abril. — cellaris Scop.— Cercanias de Elvas; poco fre- cuente; Abril. o distinguendus St.—Cercanias de Badajoz; un ejemplar; Abril. —_ villosus Heer.—Debajo de la yerba cortada y seca; frecuente; Abril, Mayo. Hypocoprus lathridioides Mots.— En las bonigas secas; rara; Setiembre. A tomaria gutta Steph. var.— Debajo de la yerba cortada y en- tre la broza; bastante frecuente; Abril, Mayo. Epistemus globulus Payk.—Debajo de la broza, ribera de Oli- venza; bastante frecuente; Mayo. _ exiguus Kir.—Como la especie anterior; poco fre- cuente; Mayo. Latrididos. Colovocera formiceticola Rosenh.—Debajo de las piedras, en los hormigueros; frecuente; Abril; ménos frecuente en Mayo. Merophysia formicaria Mots. —En las mismas condiciones, frecuente; Abril. nia — carinulata Rosenh.—Con la especie anterior, pero ménos frecuente; Abril. Holoparamecus niger Aubé.—A orillas de los arroyos, debajo de la broza; poco frecuente; Abril. Lathridius transversus Ol.— Debajo de la broza y de las hojas 198 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) secas, tambien sobre las flores; frecuente; Abril. a minutus L.-—Cercanias de Badajoz, con la manga; frecuente; Abril. Corticaria pubescens Illig.—Alrededores de Badajoz; poco fre- cuente; Abril. — serrata Payk.— Entre la yerba amontonada y seca; poco frecuente; Abril. _ transversalis Gyll.—Debajo de los montones de yerba cortada; poco frecuente; Abril, Mayo. — crocata Manh.—Entre la yerba cortada y seca; poco frecuente; Mayo. — fruncatella Manh.—-Con la especie anterior; poco frecuente; Mayo. — meridionalis Reitter.—En las mismas circunstan- cias; poco frecuente; Abril, Mayo. Monotoma picipes Herbst.—Entre la yerba cortada y otros de- tritus; no es rara; Abril, Mayo. — brevicollis Aubé.—En las bonigas secas; rara; Se- tiembre. — subquadrifoveolata Waltl. — En las bonigas secas; rara; Setiembre. Esta especie no habia sido encontrada hasta ahora sino en Inglaterra y en Alemania, segun me escribe el Sr. Reitter. Myrmecorenus picinus Aubé.— Debajo de la broza; rara; Abril; en las bonigas secas; bastante frecuente; Se- tiembre. En los ejemplares que poseo la pun- tuacion varia bastante, habiendo algunos que en nada se distinguen de los que procedentes de Corcega tengo en mi coleccion y otros en los cuales los puntos son menores y mas espesos. En las mismas condiciones encontré tambien hasta treinta ejemplares de un Myrmecorenus algo mas pequeno que el M. picinus Aubé, de color amarillo ferruginoso con una man- cha triangular parduzca en la region escutelar de los élitros. Estos ejemplares, que he comunicado al Sr. Reitter, me han sido devueltos por dicho autor como especie nueva (Jf. scutel- (41 Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 199 latus Reit.) y debo confesar que fui al principio de su opi- nion, preparandome 4a describirlos, pero despues de estudiar- los una y otra vez y de compararlos con mis M. picinus Aube, de la misma procedencia, me inclino 4 considerarlos tan sdlo como una variedad curiosa de la mencionada especie. Por mas que el tamafio es algo menor, observo variaciones no solo en este caracter, sino tambien en la puntuacion, unas veces mas fuerte, ménos espesa, otras mas débil y mas apre- tada. La mancha escutelar se presenta en algunos muy acen- tuada y en otros es ménos sensible en medio del color gene- ral. Poseo ejemplares en los que tanto el protérax como los élitros tienen un tinte mas oscuro, acercandose asi al J/. pici- nus Aubé. Por otra parte, suelen verse ejemplares de ésta con los élitros mas claros hacia la estremidad, resultando por lo tanto mas oscuros en la base, si bien conservan algo mas os- cura tambien la region apical proxima al borde esterno, carac- ter este ultimo que observo en algunos de mis M. scutellatus Reitter. En cuanto 4 la forma general y 4 la de los érganos y seg- mentos del cuerpo, no encuentro caracter alguno importante que pueda distinguir estos ejemplares de los M. picinus Aubé normales, salvo el que sus proporciones son algo mas redu- cidas. Micetofagidos. Typhea fumata L..—Debajo de la broza; rara; Abril. Torictidos. Thorictus gallicus Peyr.—Debajo de las piedras; a veces sdlo, otras en compania del Zetramoriwm cespi- tum L.: poco frecuente; Abril, Mayo. Derméstidos. Dermestes Frischi Kug.—Debajo de los animales muertos y en descomposicion; frecuente; Mayo. — mustelinus Er.—Entre sustancias animales en des- composicion; rara; Abril. 20 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) Dermestes sardous WKiist.—Como la especie anterior, tambien debajo de las piedras; poco frecuente; Mayo. A tlagenus megatoma ¥.—Sobre las flores; poco frecuente; Mayo. — trifasciatus F.—Sobre diversas flores; frecuente; Mayo. Anthrenus pimpinelle F.—Sobre las flores; frecuente ; Mayo. El Anthrenus Isabellinus Wiist., que el Sr. Mul- sant y otros autores consideran como una variedad de esta especie, se encuentra tam- bien al mismo tiempo que los ejemplares nor- males y sobre las mismas plantas, pero con ménos abundancia. — verbasci L.—Sobre las flores; poco frecuente; Abril. — funestus Muls.—En iguales circunstancias; frecuente; Abril, Mayo. — molitor Aubé.—Lo mismo que el anterior; raro; Mayo. Birridos. Pelochares emarginatus Muls.—A orillas de los arroyos; fre- cuente; Abril, Mayo. LIhmnichus aurosericeus Duv.—Con la especie anterior; rara; Mayo. Georisidos. Georyssus crenulatus Rossi.— A orillas de los arroyos; no muy frecuente; Abril. _ costatus Cast.—En las mismas condiciones; bastante frecuente; Mayo, Junio. Parnidos. Parnus lwridus Er.—En las charcas y arroyos, entre las yer- bas; bastante frecuente; Abril, Mayo. He encontrado tambien, aunque en corto numero, ejeri- plares de un Parnus 4 los que parece convenir la descripcion del P. striatellus Fairm., especie que el Sr. Mulsant refiere como variedad al P. prolifericornis F., miéntras que el sehor (49) Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 201 Brisout de Barneville (Anz. Soc. ent. de France, 1873, Bull. pa- gina cvut) la considera perfectamente distinta. El Sr. Kie- senwetter, a quien los he remitido para su examen, me dice que pertenecen unos y otros al P. duridus Er. y opina que éste y el P. striatellus Fairm. son idénticos. Careciendo de tipos para el estudio detenido que esta cuestion requiere, me limito a anadir que he separado y examinado al microscopio las an- tenas de algunos de los ejemplares de Badajoz, observando que la maza se halla en éstos formada de siete artejos. Limnius rivularis Rosenh.—En los arroyos, entre las yerbas; poco frecuente; Abril. No he encontrado diferencia alguna nota- ble entre mis ejemplares y los que posee el Sr. Perez Arcas, remitidos por el autor mismo. Heterocéridos. Heterocerus arragonicus Kiesw.—A orillas de las charcas y arroyos, entre el barro; bastante frecuente; Abril, Mayo. _— senescens Kiesw.—En las mismas condiciones; poco frecuente; Abril, Mayo. — curtus Rosenh.—A orillas de las charcas y arro- yos; poco frecuente; Abril, Mayo. Esta especie es algo variable no sélo en el tamano sino tambien en la coloracion. Poseo ejemplares de color pardo oscuro con los lados del protérax amarillentos asi como una linea media 4 lo largo de este segmento. A ella refiero tambien algunos ejemplares que he encontrado en Madrid en el monte del Pardo, @ orillas del Manzanares, en una ex- cursion realizada en compania de los sefiores Perez Arcas y Martinez. 902 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) Escarabéidos. A teuchus sacer \,.—En la proximidad de los depésitos de estiér- col, en las bonigas; muy frecuente; Abril, Mayo. — laticollis L.—En las bofiigas; ménos frecuente; Abril. Gymnopleurus Mopsus Pall.— En las bonigas; frecuente; Abril, Mayo. — Sturm M*. Leay.— Kn las mismas circunstan- cias; frecuente; Abril, Mayo. os Jlagellatus F.—¥En iguales condiciones; poco frecuente; Abril, Mayo. Onitis Oliviera Nlig.—En las bonigas; bastante frecuente; Abril, Mayo. — Jon O|.—Como la especie anterior y con igual fre- cuencia. Onthophagus Amyntas Ol.—En las bonigas; bastante frecuente; Abril, Mayo. — taurus L.—En las mismas condiciones; frecuente. — vacca 1,.—Como la anterior, bastante frecuente. —_ Jurcatus F.—¥En las bonigas; muy frecuente; Abril, Mayo, Junio. _ Schrebert L.—En las bonigas; ménos frecuente; Abril, Mayo. Aphodius scybalarius Ilig.—En el estiércol y en las bonigas; bastante frecuente; Abril, Mayo. — granarius L.—Como la especie anterior; frecuente; Abril, Mayo. — lugens Creutz.—En las bonigas; frecuente en Abril y sobre todo en Mayo. — bimaculatus F.— Poco frecuente; sdlo he encontrado ejemplares que pertenecen 4 la variedad com- pletamente negra. (A. niger St.) — lineolatus Ilig.—Principalmente en las bofigas de ganado caballar; frecuente; Abril. — quadriguttatus Herbst.—Bastante frecuente; Abril. — merdarius ¥.—Como la especie anterior y con igual frecuencia; Abril. — castaneus Illig.— Muy raraen Abril y Mayo; la he en- 31) Uhagon.—cCoLEOPTEROS DE BADAJOZ. 208 contrado en Setiembre con muchisima abun- dancia. — punctato-sulcatus St.—En las bonigas; poco frecuente; Abril. — luvidus ¥.—Como la anterior; poco frecuente; Abril, Mayo. —- testudinarius F.— Poco frecuente; Abril, Mayo, Se- tiembre. Rhyssemus Godarti Muls.—A orillas de los arroyos, debajo de la broza; rara; Abril, Mayo. Psammodius cesus Panz.—Debajo de la broza, de las piedras, en las bonigas; frecuente; Abril, Mayo. Geotrupes Hoffmanseggi Fairm.—Un solo ejemplar o’, encon- | trado debajo de una piedra; Abril. — levipennis Muls.—Poseo tan solo un ejemplar 9 que encontré muerto y en mal estado de conser- vacion, al que conviene bastante la descrip- cion del Sr. Mulsant. levigatus ¥.—En las bonigas; rara; Abril. — hypocrita Wlig.—En las bonhigas; no muy frecuente; Abril. Troz Fabricit Reich.—Materias vegetales en descomposicion y en el estiércol; poco frecuente; Abril. Hymenoplia distincta, N. sp. —LAM. Iv, FIG. 2.*, 2a perfil del cuerpo. Brevis , oblonga, convera , rufo-testacea; sat fortiter confertim punctata; pilis brevissimis fulvescentibus parce obtecta ; clypeo in medio longitudinaliter elevato, reflexo, anticée sat fortiter sub- triangulariter exciso, suturd frontali elevata, valdé distincta; prothorace convero, transverso, longitudine sua duplo latiore, marginato, angulis anticis acutis, deflecis, lateribus curvatis, angulis posticis rotundatis, basi laté emarginatd; scutello lato, triangulari, parcius punctato; elytris for titer convexis, subinfla- lis, sat fortiter minis confertim quam prothorace punctatis, lateribus curvatis , postice truncatis cum angulis suturalibus sin- gulariter rotundatis ; pygidio confertim subrugosée punctato. oe Tarsorum anticorum wnguiculad externd intus fortitér ha- mata, ad basim lamellam subtriangularem formante. 204 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52) 2 Forma latiore; tarsorum anticorum unguiculis equalibus. Longitud, 4**,50 4 5°"; latitud, 2°7,50 4 3". Oblonga, convexa, como hinchada; de color rojizo amari- llento, bastante brillante, con el borde de los segmentos, las articulaciones, los bordes y dientes de las tibias anteriores y las fositas laterales del protérax mas oscuros y los ojos negros; cubierta de puntos hundidos, bastante espesos, de cada uno de los cuales nace una cerdita muy pequefia, inclinada, bri- llante, amarillenta. Cabeza transversa, medianamente convexa, fuertemente punteada en la frente y en el epistoma, debajo de la sutura frontal casi sin puntos y como rugosa en la parte anterior de éste que ofrece 4 cada lado una depresion 6 fosita bastante profunda, oblicua de fuera 4 adentro y cuyos bordes son le- vantados y salientes, presentando el anterior una escotadura profunda y triangular si se le examina por delante , ménos pro- funda y mas arqueada si se le mira por la parte superior. Desde la parte anterior deprimida del epistoma hasta el borde pos- terior de la cabeza corre, 4 lo largo del medio, una linea ele- vada visible, sobre todo hacia el occipucio, é interrumpida por la sutura frontal que es saliente y muy marcada. Antenas con el primer artejo bastante grande, gradualmente mas grueso hacia la estremidad, el segundo mucho menor, casi oblongo... (faltan los demas artejos)... Ojos medianamente grandes y con- vexos. Protérax convexo, doble mas ancho que largo; cubierto de puntos hundidos tan grandes 6 quiza algo mayores que los de la frente, sefalado con una fosita bastante ancha y poco profunda 4 cada lado del disco, cerca del borde lateral, hacia el tercio de su longitud; profundamente escotado por delante en arco de circulo; sus bordes laterales, oblicuos 6 casi rectos en su primer tercio, para formar los angulos anteriores que son declives y agudos, se ensanchan y redondean luégo hasta la base, por lo cual los angulos posteriores resultan completa- mente redondeados; los bordes laterales y el anterior son fina- mente marginados, asi como la base, que ofrece en su parte media una escotadura ancha y arqueada. Escudete ancho, triangular, obtuso en la estremidad, pun- teado en los lados, liso en el medio y provisto en la base de 53) Uhagon.— COLEGPTEROS DE BADAJOZ. 205 algunas pestafias bastante largas, convergentes, de color blanco amarillento. Elitros muy convexos, como hinchados, dos veces y media mas largos que el protérax, notablemente mds anchos que éste, vez y media proximamente mas largos que anchos; cu- biertos de puntos hundidos ménos profundos segun se acercan ala estremidad y un poco mas claros que los del protdérax, que, mirados 4 cierta luz, parecen en algunos sitios unidos por ligerisimas arrugas transversas, con vestigios casi in- apreciables de dos 6 tres elevaciones 6 costillas longitudinales proximas a la sutura, muy ligeramente deprimidos 4 lo largo de ésta. Los himeros son muy poco salientes, casi redondos, y los lados, algo oblicuos al principio, van ensanchando en curva regular hasta la mitad de la longitud y estrechando despues en la misma forma hasta la estremidad que aparece como truncada con los angulos esternos redondeados ancha- mente y los suturales redondeados tambien cada cual en el apice y por lo tanto separados. Pigidio muy visible, con puntos hundidos numerosos, mas espesos que los de los élitros. Cuerpo por debajo del mismo color, peloso sobre todo en los piés y en los segmentos toracicos. Pies robustos, aunque lar- @os; espina terminal interna de las tibias posteriores compri- mida y paralela, obtusa en el apice, la esterna aguda. Elo se distingue por tener el cuerpo proporcionalmente mas estrecho y la ufia esterna de los tarsos anteriores (dm. Iv, jig. 2.) larga, puntiaguda y fuertemente encorvada como un anzuelo, con una dilatacion en la base en forma de lamina transversa, mas estrecha y redondeada esteriormente y por lo tanto algo triangular. Mirada por encima y con gran aumento, sus bordes libres parecen engruesados en toda su estension a modo de rodete. LaQes relativamente mas ancha, algo mayor y tiene las ufias de los tarsos anteriores iguales entre si y de la misma forma que las de las cuatro patas posteriores. Esta especie es indudablemente la mas curiosa del género y aunque los ejemplares que he recogido eran todos muertos y defectuosos, puesto que ninguno posee las antenas, tengo un ¢% bastante bien conservado por lo demas y varias hembras mas 6 ménos completas con cuyos elementos me he atrevido 206 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) 4 redactar esta descripcion. Su aspecto es tan notable y se se- para tanto del que las otras himenoplias presentan , que ocur- ren dudas a primera vista para referirla a este @énero; pero la estructura de las unas de los tarsos provistas de una membra- na inferiormente y otros caractéres de importancia, me incli- nan a creer que no debe colocarse en otro, pudiendo, sin em- bargo, formarse con ella un grupo aparte basado en la forma estraordinaria del protérax y de los élitros. Los caractéres que acabo de indicar hacen, 4 mi juicio, in- util toda comparacion con las demas especies ya conocidas. Encontré varios ejemplares muertos y en mal estado de con- servacion en Mayo, en los nidos de una especie de arana, de- bajo de las piedras, en las colinas de Malpica de Portugal. In- dudablemente servian al aracnido 4 que me refiero de principal alimentacion, pues descubri en varios nidos numerosisimos restos de este lamelicornio, cuya época de aparicion debe ser, sin duda, mas temprana. Serica mutata Gyl.—Sobre diversas plantas: poco frecuente; Abril, Mayo. Chasmatopterus villosulus Whig.— Sobre las jaras en flor; no muy frecuente; Mayo. Rhizotrogus..... Nada puedo decir atin con certeza sobre las es- pecies de este género que se encuentran en los alrededores de Badajoz. He recogido algu- nos restos que me inducen a creer en la exis- tencia de dos especies: el R. marginipes? Muls. y otra de la que tan sdélo poseo un élitro y me parece distinta. Anisoplia arvicola Ol.—Sobre diversas plantas; poco frecuente: Abril. — floricola ¥.—En las mismas condiciones; frecuente; Mayo. Phyllognathus Silenus F.—En los montones de estiérceol y sus cercanias; poco frecuente; Mayo. Cetonia (Oxythyrea) squalida L.—Sobre las gramineas, la jara y otras plantas; frecuente; Abril, Mayo. _ — stictica L.— En las mismas circunstancias: bastante frecuente; Abril, Mayo. — morio ¥.—Sobre las jaras; no muy frecuente: Abril. 5D) Uhagon.— COLEGPTEROS DE BADAJOZ. 207 Cetonia aurata L.—Con la especie anterior: poco frecuente: Abril. Bupréstidos. Anthaxia cichorii Ol.— Sobre diversas flores; rara; Mayo. ~~ millefolii F.—En iguales condiciones; frecuente; Abril, Mayo. -- cyanescens Cast.—Sobre las cruciferas; rara; Abril. Aeme@odera adspersula lig.—Sobre las yerbas; no muy fre- cuente; Mayo. — discoidea ¥.—Sobre diversas plantas; bastante fre- cuente; Mayo. En los ejemplares que he encontrado los élitros presentan tan sdlo dos 6 tres manchas amarillas poco visibles. Poseo uno en el que estos érganos son de color uniforme, pu- diendo por lo tanto referirsele 4 la variedad A. albosetosa Rosenh. — parvula F.—Sobre diversas plantas; poco frecuente: Mayo. _ lanuginosa Gyll.— En las mismas condiciones; poco frecuente, Mayo. Y Trachys pygmea ¥.—Sobre las cruciferas y otras plantas: fre- cuente; Abril, Mayo. — pumila Ilig.—Como la especie anterior; poco fre- cuente; Mayo. — Pandellei Fairm.—En sitios frescos y himedos; a ori- llas de los arroyos, sobre las plantas: poco frecuente; Abril, Mayo. Aphanisticus emarginatus ¥.—A orillas de los arroyos, sobre las yerbas y los juncos; frecuente; Mayo. — pygmeus Luc.—A orillas de los arroyos, al pié de las plantas y arbustos, debajo de la broza; bastante frecuente: Abril. Trdéscidos. Throscus obtusus Curt.—Sobre diversas plantas; bastante fre- cuente; Abril, Mayo. 208 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) Elatéridos. Drasterius bimaculatus Rossi.—A orillas de las charcas y arro- yos, entre la arena y las piedras, sobre las plantas; frecuente; Abril. Mayo. Cryplohypuus curtus Germ.—A orillas de los arroyos; no muy — frecuente; Mayo. _ tetragraphus Germ.—En las mismas condiciones, al pié de las plantas; bastante rara; Abril. — exilis Cand.— Ribera de Olivenza, entre la arena, no muy frecuente; Mayo. Todos mis ejemplares carecen de la man- cha humeral y poseen tan sdlo la de la estre- midad del élitro. La descripcion del Sr. Can- deze les conviene, al parecer, pues los angulos posteriores del protorax estan desprovistos de cresta; dicho autor, sin embargo, les senala apénas 2™" de longitud, y en mis ejemplares, aun los mds pequenhos, pasan algo de esta medida, habiendo algunos que tienen muy cercaiderses: Cardiophorus bipunctatus Ol.—Sobre diversas plantas; rara; Mayo. _ Graellst Cand.—Sobre las plantas; bastante fre- cuente; Mayo. Agriotes sordidus Wlig.— Debajo de la broza y de las piedras, a orillas de los arroyos; tambien sobre las plan- tas; frecuente; Abril, Mayo. Silesis rutilipennis Nlig.— Debajo de la broza y sobre las plan- tas; bastante frecuente; Abril, Mayo. Cifonidos. Helodes marginata F.—A orillas de los arroyos, ribera de Varge, sobre diversos arbustos; frecuente; Abril. (7) Uhagon.— CoLEGPTEROS DE BADAJOZ. 209 Teleforidos. Telephorus pulicarius ¥.—Sobre las plantas; frecuente; Abril, Mayo. — coronatus Gyll.—Dehesas de Olivenza; poco fre- cuente; Abril. = Paulinoi Kiesw.—Un ejemplar recogido en las dehe- sas de Olivenza y algunos otros en la Ribera de Botoa; sobre los espinos en flor; Abril. — oralis Germ.—In sitios huimedos; bastante fre- cuente; Abril. Rhagonycha quadricollis Kiesw.—Sobre diversas plantas, y con la especie siguiente: frecuente; Abril. = querceti Kiesw.-—-Sobre las jaras, al pié de las en- cinas; frecuente: Abril. Maltinidos. Malthinus seriepunctatus Kiesw.—Alrededores de Elvas; poco frecuente; Abril. — filicornis Kiesw.—La Liviana; rara; Mayo. Malthodes validicornis Suffr.—Sobre las retamas y otros arbus- tos en flor; muy frecuente; Abril. — Sorcipifer Kiesw.—Con la especie anterior; bastante frecuente; Abril. Malaquidos. Malachius Ober thiirii, XN. SP.—LAM. IV, FIG. 3a. Elongato-oblongus, eneo-viridis vel ceruleus, subnitidus , gri- seo-pubescens, nigro-pilosellus ; capite anticé usque ad oculos, an- tennarum articulis primis infra tarsisque anticis flavo-testaceis; prothoracis margine laterali elytrorumque apice flavo-rufis. antennis longioribus, subserratis, articulo quinto quarto longiore, abdominis segmento ultimo longitudinaliter inciso. Q antennis brevioribus, minus subserratis, articulo quinto quarto fere breviore, abdominis segmento ultimo integro. Longitud , 3°",25 — 3°,50. Latitud, 1™°,25 —1™",50. ANALES DE HIST, NAT.—VIII. 14 210 ANALES ‘DE HISTORIA NATURAL. (58) Oblongo, prolongado, bastante paralelo; algo brillante, principalmente en la cabeza y el protérax; cubierto de una ve- llosidad gris bastante abundante, corta é inclinada, y provisto ademas de pelos negros, rigidos, mas numerosos en los élitros sobre todo en la parte declive y posterior. Cabeza testaceo-ama- rillenta en su parte anterior, llegando este color lateralmente hasta los ojos, rodeando despues la insercion de las antenas y tinendo tambien el borde anterior de la frente; el labro, la punta de las mandibulas y los palpos son negro-parduzcos, pero los artejos de éstos en su estremidad son testaceo-ama- rillentos, asi como los tres 6 cuatro primeros artejos de las antenas en su parte inferior, el borde posterior de los segmen- tos del abdémen, el apice de las tibias, y, en mayor 6 menor estension, los cuatro tarsos anteriores, sobre todo los del pri- mer par de patas. Los bordes laterales del protérax son ama- rillo-rojizos, y esta faja se estiende mas hacia el borde ante- rior que en los lados de la base, estrechandose notablemente ala altura del medio del segmento. Los élitros tienen en su estremidad una mancha casi triangular del mismo color rojo- amarillento. Cabeza algo transversa, ligeramente mas estrecha que el protorax, bastante estrechada anteriormente, con el labro transverso y ligeramente punteado, el epistoma transverso- trapezoidal , casi liso, Ambos provistos, asi como los lados y parte inferior de la boca, de pelos bastante numerosos, delga- dos y amarillentos; ligera y casi rugosamente punteada desde la frente, que se presenta algo hundida, con una fosita bas- tante profunda y puntiforme en el centro y una depresion lon- gitudinal 4 cada lado entre las antenas, con el espacio inter- medio ligeramente convexo. Antenas medianamente robustas, algo mas delgadas gradualmente hacia la estremidad, muy ligeramente pubescentes, muy fina y subrugosamente puntea- das. Ojos bastante salientes. Protorax cuadrado, un poco mas ancho que largo, ligera- mente estrechado hacia la base, un poco mas estrecho en ésta que los élitros, muy fina y algo rugosamente punteado, con el disco casi liso, ligeramente redondeado en sus bordes laterales y bastante ancha y fuertemente en todos sus Angulos, redon- deado tambien anchamente en el borde anterior que se pro- longa en su parte media sobre el nivel de la cabeza, casi recto, (59) Uhagon.— COLEGPTEROS DE BADAJOZ. 211 ligeramente levantado y marginado en la base; convexo en la parte media longitudinal del disco y declive hacia los lados, con una ligera depresion hacia los angulos anteriores y otra mas fuerte, mayor y oblicua hacia los posteriores, por lo cual resultan éstos levantados en bastante estension. Escudete cuadrado, transverso, bastante grande: poco pun- teado. Elitros oblongos, prolongados, bastante paralelos; un poco mas anchos que el protérax en la base; tres veces y media mas largos que anchos; confusa y finamente punteados, de aspecto algo rugoso; poco convexos, mas 6 ménos deprimidos en la region sutural y declives lateralmente y mas hacia la estremi- dad; humeros algo salientes pero redondeados; lados casi pa- ralelos hasta la mitad proximamente de su longitud, gradual- mente ensanchados despues en el Ultimo tercio y estrechados por fin esteriormente en linea mas 6 ménos curva hacia la estremidad que aparece triangular y como plegada ligera- mente, sobre todo en el o’, por efecto del corte oblicuo de la ultima parte del borde sutural, resultando asi ambos élitros divergentes en el apice. Piés largos y delgados, ligeramente pubescentes, muy fina y subrugosamente punteados; tibias posteriores ligeramente encorvadas hacia dentro en su ultimo tercio; tarsos con los dos primeros artejos casi iguales, el tercero y el cuarto gradual- mente mas cortos, el ultimo prolongado y ensanchado gra- dualmente hacia la estremidad. Cuerpo por debajo bastante brillante, ligeramente pubes- cente y finamente punteado. En los o& las antenas (dm. iv, fig.3a@), sonmas g@ruesas, un poco mas largas que la mitad del cuerpo, con el primer artejo obconico, el segundo una mitad mas corto, ligeramente pro- longado y redondeado inferiormente hacia la estremidad, el tercero tan largo 6 apénas mas corto que el primero, mas largo que ancho, evidentemente prolongado en su estremidad inferior en forma de diente de sierra, el cuarto casi igual al tercero, el quinto algo mas largo que el cuarto y tambien que el sesto, ligeramente ménos ancho en la estremidad que cual- quiera de éstos, los siguientes hasta el décimo inclusive, mas largos segun se acercan 4 la estremidad y prolongados infe- riormente en la misma forma, el ultimo prolongado, subfusi- >)9 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60) forme, apénas mas corto que el penultimo, acuminado en el apice. Ultimo segmento del abdémen, con una hendidura longitu- dinal desde el apice hasta cerca de la base. En las 9 las antenas (lam. Iv, fig. 3b), son mas delgadas y solo tienen la mitad de la longitud del cuerpo, el primer artejo es ménos robusto que en el <7, el segundo es casi obcdnico y se halla apénas prolongado inferiormente, el quinto es apénas mas corto que el cuarto, la prolongacion de los artejos es muy poco notable, resultando por ello mucho mas paralelos; el ul- timo artejo es ligeramente mas largo. Ultimo segmento del abdémen integro. Esta especie es proxima al Jf. sardous Er., del cual se dis- tingue facilmente por su tamano mucho menor, por la mayor estension que en la parte anterior de la cabeza ocupa el color amarillo, cuando enel I. sardous Er. la parte de delante de los ojos y la insercion de las antenas son metalicas, y principal- mente por la forma distinta de las antenas en los <’, siendo en el M. sardous Er. el primer artejo grueso y cuadrangular, y el cuarto, quinto y sesto prolongados y fuertemente escotados inferiormente, miéntras que en el MZ. Oderthiirii el primero es mucho ménos abultado y obcdnico y el tercero y siguientes estan sencillamente prolongados en forma de dientes de sierra. He encontrado dos ejemplares, ¢7 y 9, en la dehesa de la Vina de los Matos, cerca de Olivenza, sobre las jaras, en el mes de Abril. Refiero 4 esta especie como variedad una 9 que hace anos recogi en el Escorial y que me parece diferenciarse tan sdlo por sus élitros ménos paralelos, més convexos y mas redon- deados en el apice. Kl Sr. Kiesenwetter me dice que en su coleccion existe otra Q encontrada en Avila por el Sr. Seidlitz. Con el mayor gusto dedico esta especie 4 los distinguidos entomoélogos Sres. D. Carlos y D. Renato Oberthitir, de Rennes, que tanto se han interesado por los progresos de nuestra So- cicdcd desde su instalacion, en prueba de buena amistad y grato recuerdo. Malachius marginellus ¥.—En sitios himedos, sobre las plan- tas; frecuente; Mayo. (61) Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 213 Malachius spinosus Er.—En las mismas condiciones; rara; Mayo. a ceruleus Wr. var. limbifer Kiesw.—En sitios algo humedos y tambien sobre las jaras en flor; bastante frecuente; Abril, Mayo. Axinotarsus pulicarius F.—Sobre las yerbas,en sitios hime- dos; frecuente; Abril, Mayo. — marginalis Cast.—En iguales circunstancias; frecuente; Abril, Mayo. A ttalus jocosus Er.— En sitios humedos; bastante rara; Abril. — wlicis Kr.—Sobre los espinos en flor, las cruciferas y otras plantas; bastante frecuente: Abril. Ebeus glabricollis Muls.—Sobre los cardos en flor, las crucife- ras y otras plantas; bastante frecuente; Mayo, Junio. Kl Sr. Kiesenwetter, en su Aé/ferfauna Spa- niens, no hace mencion de esta especie, pero indica el Hbcus humilis Er. | Berliner entom. Zeitschrift, 1866, pag 271), como encontrado en el Mediodia de nuestra Peninsula, cita que copia sin duda el Sr. Peyron ( Menographie des Malachiides. LA beille, 1877, tomo xv, pa- gina 179.) Consultado por mi sobre este par- ticular me dice, despues de haber estudiado mis ejemplares, que su #. humilis Er. debe referirse al Z#. glabricollis Muls. Charopus multicaudis Kiesw.—(LAM. Iv, FIG. 4 ~ y 5G). En sitios algo htiimedos, sobre las yerbas; fre- cuente; Mayo. Se encuentran las 9 en numero relativamente mucho mayor. Troglops capitatus Kr.—Sobre las plantas; poco frecuente: Mayo. -- marginatus Waltl.—A orillas de la Ribera de Oli- venza; poco frecuente; Mayo. Homaodipnis Javeti Duv.—Sobre la Pistacia terebinthus L.: bastante frecuente; Mayo. Antidipnis punctatus Kr.— Debajo de la broza, 4 orillas de los arroyos; poco frecuente; Abril, Mayo. Poseo dos ejemplares: uno al cual conviene perfec- 214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62) tamente la descripcion y otro con el protérax completamente rojizo y los élitros del mismo color en el angulo humeral y 4 lo largo del borde esterno, hasta la mitad proximamente de su longitud. Colotes maculatus Cast.— Sobre diversas plantas; bastante fre- cuente; Mayo. Dasitidos. Henicopus rugosicollis Duv.—Sobre las gramineas y otras plan- tas; muy frecuente; Mayo, Junio. — praticola Waltl.—A orillas de la Ribera de Olivenza, sobre las gramineas y otras plantas; poco frecuente; Mayo. Mis ejemplares pertenecen & la variedad H. brachialis Duv. — privignus Kiesw.—Sobre las yerbas, arroyo de la Grulla, dehesa de La Liviana; Mayo. Poseo siete ejemplares de esta curiosa espe- cie entre los cuales hay dos que me parecen © por tener las antenas relativamente mas cortas, siendo sus artejos ménos anchos y ménos prolongados interiormente. Los élitros son tambien mas cortos, ménos paralelos y mas redondeados en los lados, particula- ridades que creo deber indicar, porque el Sr. Kiesen wetter (Berliner Hntom. Zeitschrift, 1867, pag. 114) ha conocido el ¢y tan sélo. Dasytes pilicornis Kiesw.—Ribera de Olivenza; un solo ejem- plar; Abril. — croceipes Kiesw.—Sobre las jaras; poco frecuente; Abril. — terminalis Duv.—Sobre las cruciferas y otras plantas; bastante frecuente; Abril. Dolichosoma illustre Woll.—Sobre las flores; poco frecuente; Mayo. —_— nobile Wig.—En las mismas condiciones; bas- tante frecuente; Mayo. Lobonyz @neus Illig.—Sobre las jaras en flor; frecuente; Abril. (63) Uhagon.— COLEOPTEROS DE BADAJOZ. 215 Haplocnemus albipilis Kiesw.— Sobre las yerbas; bastante fre-. cuente; Abril, Mayo. _ andalusicus Rosenh.—Sobre las jaras; muy fre- cuente; Abril. — limbipennis Kiesw.— Alrededores de Elvas, sobre las cruciferas y otras plantas; bastante fre- cuente; Abril. — pellucens Kiesw.—Sobre las jaras; bastante rara; Abril. Hsta especie se encuentra asimismo en la vecina sierra de Guadarrama. Recogi un ejem- plar en Mayo sobre una jara en flor en el Hoyo del Manzanares, entre Villalba y Torre- lodones. — consobrinus Rosenh.—Sobre las jaras, las cruci- feras y otras plantas; bastante frecuente; Abril. Amauroma elegans Kiesw.— Alrededores de Badajoz; rara; Abril. Teredilos. Tillus transversalis Charp.— Malpica de Espana; un ejemplar; Junio. Trichodes leucopsideus Ol.—Sobre diversas flores; poco fre- cuente; Mayo. Corynetes rufipes ¥.— Entre restos de animales en descomposi- cion; rara; Junio. Anodbidos. Anobium hirtum.— Ol._—Alrededores de Badajoz; un ejemplar; Junio. — panicewm \..—Cercanias de Elvas; poco frecuente; Abril. | Pseudochina apicata Muls.—Sobre las flores; no muy frecuente; Abril, Mayo. 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64) Pseudochina levis lig.—En las mismas circunstancias; Abril, Mayo. -- torquata Chev.—A orillas del arroyo de la Grulla, sobre los rosales en flor; bastante frecuente; Junio. Tinidos. Ptinus fossulatus Luc.—Alrededores de Badajoz; bastante fre- cuente; Mayo. — hirticornis Kiesw.— Dehesas de Olivenza; no muy fre- cuente; Abril. — obesus Luc.—Dehesa de La Liviana; un ejemplar; Abril. — Spitzyi Boield.—Sobre las jaras en flor; frecuente; Abril, Mayo. — brunneus Duft.— En el interior de las casas; bastante frecuente; Abril. Gibbium scotias F.—Con la especie anterior y en las mismas condiciones. ALYTES CISTERNASH, DESCRIPCION DE UN NCEVO BATRACIO DE LA FAUNA BSPANOLA, POR DON ED U Ah ho BO S' GA. (Sesion del 4 de Junio de 1879.) El sapo parteador que tanto llama la atencion entre los anu- ros de Kuropa por la singular costumbre de auxiliar el macho a la hembra en el acto de la puesta, encargandose luégo de la progenie hasta una época avanzada de su desarrollo, ha dejado de ser nico especificamente considerado, encontrandose en Espana otra especie bien distinta, pero semejante en las for- mas, en el tamano y tambien en las costumbres aludidas, con el nombre de parteador. En la sesion ultima del 2 de Abril pude comunicar este ha- llazgo, hecho dias antes en los alrededores de Mérida y Alange (Badajoz), no siendo posible el acompanar su descripcion por la falta material de tiempo, ni ménos el dar las consiguientes noticias acerca de sus costumbres y demas que a su historia natural podian corresponder, si bien no es facil cosa el que se reunan en el primer articulo descriptivo de una especie los datos que por lo general exigen multiplicadas observaciones, cuando no diferentes observadores. Desde luégo es muy racional el que vayan apareciendo de dia en dia mas difundidos los hechos observados en los seres de la naturaleza que, por lo culminantes en las formas, 6 en las condiciones de existencia, se califican ordinariamente de extranos 6 chocantes, admitiendo que sea la evolucion de los organismos, lomismo animales que vegetales, pues deben ha- ber quedado tipos colaterales semejantes, ya existan vivos ya 218 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) entre los fosiles, que nos proporcionan la induccion de su pro- ceso constitutivo; aunque en muchos casos tal vez la falta de un criterio determinado, 6 el empleo de las clasificaciones sis- tematicas, demasiado frecuente aun en la practica, dificulta- ran una fiel interpretacion de los pequenos pero importantes indicios de parentesco, que hoy se hacen constar en la multi- plicacion de los reducidos grupos genéricos. Y si no fuera por franquear los limites de la ciencia positiva, sin duda seria conducente tambien el buscar especies de formas y costum- bres preconcebidas que enlazaran mas y mas entre si los gru- pos cuyo aspecto se presentara como propio de la época actual, por ejemplo, refiriéndonos a las formas vivas. Aun cuando la nueva especie no ha podido ser observada, en lo que toca 4 los detalles de la parturicion, cual lo ha sido el Alytes obstetricans recientemente y de un modo experimen- tal por el Sr. Arthur, de l’Isle (1), es de presumir, sin em- bargo, que aquéllos sean muy semejantes a los de ésta, aten- diendo al hecho observado en un macho, que se presenta car- gado con un peloton de huevos, atados de igual manera 4 las articulaciones tibio-tarsicas, y por cierto que su desarrollo puede calificarse de perfecto estado larvario, pues se distin- guen los detalles de sus formas y aun la coloracion, y sin es- fuerzo se apreciaban los movimientos a través de la membrana envolvente. El género & que puede referirse la nueva especie es el A /y- tes, si bien el Sr. Lataste, abundando en la idea de apreciar las formas especificas con ménos valor que el que como grupo les concedia la escuela antigua de Historia natural, dando en cambio mas importancia 4 los caractéres ascendidos a la cate- goria de genéricos, se ha encargado gustoso de hacer el cor- respondiente estudio; y atendiendo a la ventajosa posicion en que se halla, rodeado de tesoros para el estudio en general y para la herpetologia en particular, podra ser concienzudo y acabado, anadiéndose a esto la autoridad ya bien ganada en sus multiplicados trabajos. Ks el anuro que nos ocupa de un tamano igual 6 algo mayor (1) Note sur Vacouplement de V Alyte obstetricans, Lataste. Hssai d'une faune herpet. de la Gironde, pags. 258 4 262. (3) Bosca.—ALYTES CISTERNASII. 219 al de su congénere, pero de formas mucho mas robustas, pre- sentandose cuando vivo con los pulmones henchidos, formando superficie ampulosa en los costados del tronco, pero le falta la brillantez propia de la piel distendida, que es mas bien opaca y poco lubrificada; los miembros aparecen como apretados so- bre el cuerpo, y el perfil total quedaria determinado por una curva que desde el punto mas saliente del hocico se dirigiera hacia atras y arriba, con la inclinacion media de 20° hasta llegar 4 la nuca, en donde se aplana siguiendo el espacio inter- escapular, subiendo meramente en curva, cuya parte mas alta corresponde a la vértebra sacra; desde ésta baja con mayor inclinacion que lade la cabeza, hasta la extremidad del cdxis, en donde se pronuncia en Angulo obtuso; el espacio que media hasta el uno, y de éste hasta el rafe entre los muslos, forma un angulo recto sobre el borde superior de dicha abertura. La cabeza es ancha y corta, deprimida sobre el hocico, con- vexa y acanalada sobre los lados y parte media del craneo res- pectivamente; como un tercio mas ancha que larga, y su an- chura corresponde 4 la mitad del tronco, medido desde la depresion nucal por delante de las paletillas hasta el ano; suavemente encorvada en sentido longitudinal entre los ojos, se aplana algo sobre la frente y hocico. Este se redondea sobre las narices y se hace romo y saliente sobre el menton, en toda la parte que media desde el limite posterior del orificio nasal; las trazas del canto rostral estan borradas, redondeandose tambien la cara hacia los lados que se inclinan con relacion al plano superior unos 45° en la porcion que media entre las aberturas nasal y ocular; sobre los discos auditivos la inclina- cion de los costados de la cabeza se aproxima @ los &5°; el con- torno general de esta parte es parabdlico. Las narices muy pequenas y ligeramente triangulares en su orificio cutaneo, abiertas hacia afuera y arriba, separadas entre si por una dis- tancia igual dla que media entre éstas y el ojo del lado corres- pondiente, y tambien equidistan de la parte mas prdxima del borde labial. Los ojos son saltones; el mayor diametro de su relieve es el horizontal, que se iguala 4 la linea de separacion entre este relieve en su parte mas avanzada, y el extremo del hocico; la mayor distancia entre ellos es la misma, 6 sea igual a las cinco sextas partes de dicho mayor diametro del relieve; 220 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) inferiormente estan limitados por un canal ocasionado por el hueco orbitario, el que se corre hacia atras separandoles del timpano. La pupila es vertical, con el iris de un amarillo su- bido de oro, vermiculado por el negro, en particular hacia la mitad inferior. El parpado superior es grueso, abovedado, ho- rizontal, bien limitado en su angulo anterior por una linea en hueco dirigida adentro y arriba, que facilita su depresion; la linea analoga que limita el parpado posteriormente, cae por delante del vértice del angulo de atras y no se marca tanto; el parpado inferior es delgado y ofrece su borde oblicuo, dirigido desde el pliegue entrante orbitario posterior hacia delante y abajo, llegando al feston que existe en la parte de delante de la orbita, con el que forma un angulo poco mayor que recto; dicho feston es de igual altura que la interpalpebral en su dia- metro maximo; el tercer parpado es transparente y ofrece su borde adornado por una doble linea negruzca, con un espacio intermedio verdoso-opaco, punteado de negro; en el animal muerto se extiende del uno al otro angulo del ojo. Abertura bucal semicircular 6 ligeramente parabdlica, va— riable segun la edad del individuo; el labio superior con el borde algo inclinado hacia dentro y cortante, constituyendo con el reborde membranaceo de la encia un canal en donde se alojan los dientes; dicho reborde, en su parte anterior media ofrece dos escotaduras, entre las que se inicia apénas la fosita correspondiente para recibir la sinfisis de la mandibula infe- rior; ésta presenta el labio redondeado en forma de rodete que sobresale de la encia en un plano inferior, encajando en el canal adecuado de la otra mandibula, siendo la eminencia de la sinfisis casi nula. Dientes tan sdlo en Ja mandibula supe- rior, formando una linea continua de uno 4 otro extremo; son pequenos, cénicos y regulares, desiguales en grosor y altura, gweneralmente bien separados entre sus alveolos; los vomeri- nos estan dispuestos en dos nutridos grupos de 9 a 12 dientes cada uno, distintamente colocados a uno y otro lado del pala~ dar por detras de los orificios bucales de la nariz, mas aproxi- mados entre si que dichos orificios, ya en una misma direccion transversal, ya ligeramente inclinados y desiguales. Los dien- tes que componen estos dos grupos son tambien obtusos, dis- puestos con cierta divergencia que forma un relieve con incli- nacion posterior. Los orificios naso-bucales como una mitad (6) Bosca.— ALYTES CISTERNASII. 22) del grandor de la abertura de la trompa de Eustaquio, situados sobre la union de la pared de la boca con la béveda del pala- dar; la separacion entre sies igual a una doble distancia to- mada de un orificio al borde dentario del correspondiente lado, y ladistancia que media hasta la parte mas anterior de la boca es algo menor que la separacion entre ellos. Lengua grande, redondeada y entera por su parte posterior, de superficie es— ponjosa, con algunos pliegues irregulares y las papilas paten- tes; fija por su parte en la mitad anterior ofrece, sin embargo, un ligero borde que permanece aplicado sobre la sinfisis y mi- tad de las ramas de la mandibula. Las paletillas de la cintura anterior estan aplicadas sobre el borde occipital, determinando dos relieves convexos con un ¢a- nal intermedio, y el conjunto de esta region simula un cuello, particularmente en las hembras, como indica el Sr. Lataste para los anuros en general. Sobre cada una de las paletillas se seflala una concavidad que indica su extension. El tronco es rechoncho, con la cintura poco marcada, redondeado hacia los costados; superiormente acanalado sobre el raquis hasta su mitad anterior: por debajo aplanado, con la region gular le- vantada sobre el borde éseo del exterior y coracoideos; el ano es rugoso, triangular, dirigido hacia detras y abajo, partiendo de él una linea 6 rafe deprimido sobre el pubis. Miembros anteriores robustos, cortos, aleanzando con el dedo mas largo al orificio nasal, y aplicados sobre el costado hacia detras tocan la flexura del muslo sobre el tronco; mas delgados y cortos en las hembras. El brazo semi-envuelto por la piel del tronco, poco mas corto que el antebrazo, medido con sus carnes; la mano doblada sobre el antebrazo Hega al sobaco con la punta de los dedos; dos tubérculos palmares; el externo es el mayor, ovalado y dirigido hacia fuera y atras; el interno pequefio como una tercera parte del externo, conico, inclinado por su vértice adelante y adentro; dedos sin tu- bérculos subarticulares ni rebordes membranaceos; el externo cilindraceo-truncado, con solas dos falanges, el mas corto de los cuatro, abultado y romo en su extremo; el que le sigue es el mas largo, ligeramente conico y romo en su terminacion, como los otros dos que por orden le siguen en menor talla y erosor; los tres ultimos cerrados sobre la mano alcanzan a to- car el uno 4 los dos tubérculos metacarpicos, y los dos medios 202 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) se hallan trabados en su base por la membrana interdigital rudimentaria. Miembros posteriores aplicados sobre el costado correspon- diente del cuerpo, llegan a la nariz, con la extremidad ante- rior del metatarsico de la base del dedo mas largo en los machos, con la falange de este mismo dedo en las hembras. El muslo comprendido hasta su mitad en la piel del abdémen, de una longitud mayor que lade la pierna; ésta es mayor en una tercera parte a la longitud del tarso; palma del pié mas bien pequena, con los dedos reunidos en su base por una membrana translicida, que se adelanta formando un estrecho feston por cada lado de los dedos en las dos primeras falanges, el cual es inapreciable mas alla; estos dedos son finos y aplastados; el interno el mas corto de los cinco, llevando sobre la base de su metatarsico un tubérculo cénico-truncado hacia delante y dis- puesto a lo largo del hueso; los tres dedos siguientes van siendc respectivamente mas largos, alcanzando el mayor la longitud de la planta del pié, y el externo mas bien es intermedio en su altura, entre el menor y siguiente, que igual a éste. La piel en general aparece como laxa y como mas ancha que lo que al cuerpo corresponde. Al nivel del esternon se disena un pliegue suave transversal que separa ja region gular del resto de la piel; dela parte alta del oido parte otro pliegue que a cada lado por encima del brazo puede 6 no prolongarse hasta la flexura del muslo, a lo largo de los flancos, segun sea el estado de plenitud de sus pulmones; dicho pliegue es cons- tante en el animal guardado en el alcohol, apareciendo otros varios pliegues ménos regulares y constantes 4 lo largo del tronco y miembros. El cutis es liso y fino sobre la cara y por- cion superior de los dedos en las cuatro extremidades, apare- ciendo acribillado por multitud de poros distinguibles 4 la sim- ple vista en las demas regiones, y tambien sembrado de pe- quenos foliculos mas6 ménos abundantes y desarrollados segun las partes. Sobre los discos timpanicos hay un borde glan- duloso que del relieve ocular se dirige hacia atras y abajo, encorvandose y partiendo desde el pliegue ante-braquial; re- presenta en rudimento las pardétidas imperceptibles hacia adentro. Por detras y debajo del timpano hay otra porcion glandulosa bastante separada de la comisura de la boca, la que es redondeada y variable de tamafo, indicando los sacos (7) Bosca. — ALYTES CISTERNASII. 228 bucales de otras especies; sobre la parte superior interna del antebrazo existe otra g@landula oval semejante a4 la llamada tibial, pero es ésta mas aparente, formando relieve fusiforme hacia fuera y arriba de la inmediacion de la rodilla siguiendo dos tercios de la pierna. En las superficies superiores del tronco se distinguen los foliculos uniformes y anchamente reparti- dos; inferiormente, incluso los miembros, sus palmas y los dedos. los foliculos se presentan mas juntos y tambien con cierta igualdad, apareciendo mayores sobre la cara inferior y algo posterior de los muslos y como aplanados sobre el pecho; faltan casi por completo sobre la cara interna de los brazos y piernas y la externa de los muslos. La coloracion general superior es de fondo moreno terroso mas 6 ménos pronunciado 6 desigual, segun los individuos y el estado higrométrico, sobre el que se ven una porcion de manchitas redondeadas, dispersas 6 confluentes, de un verde acafetado que persiste en el alcohol mucho mejor que el color del fondo; dichas manchitas son mas pequenas sobre las re- ziones correspondientes de los miembros. En la frente hay una faja trasversal del color del fondo en sus partes mas cla- ras, la que interesa los relieves palpebrales en su tercio ante- rior; esta faja aparece ménos marcada hacia adelante en algu- nos individuos, por ser mas clara que las otras partes toda la region anterior y lateral de la cara. Los mayores foliculos sobre la parte superior de los parpados, en los costados de la cabeza 6 borde parotideo, sobre el pliegue que guarnece el brazo, y tambien sobre los costados del tronco, son de un hermoso color anaranjado, mas vivo en los jévenes: estas eminencias foliculares tienden a decolorarse rapidamente en el alcohol, haciéndose de un blanco sucio. Inferiormente es de un blanco sonrosado en el animal vivo, blanco-amarillento cuando permanece algun tiempo en el alcohol: el blanco es mas puro sobre la region gular hasta el pliegue inclusive, y sobre los foliculos: las regiones inferiores de la extremidad posterior se trasparentan algo, por lo que toman en las partes mas finas le la piel el color rojizo de los mttsculos subyacen- tes; esto se presenta mas marcado en los jévenes que ofrecen tambien sobre los muslos en sus partes superiores y laterales, lo mismo que sobre los brazos y antebrazos, un espolvoreado purpurino que desaparece en los individuos muertos. 224 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Los individuos jovenes se distinguen principalmente por la coloracion general superior, la que aparece como formada por la union 6 confluencia total de las manchitas redondeadas de los adultos, sobre todo en la cabeza y a los lados del raquis, existiendo no obstante la faja trasversa frontal, y el fondo claro se inicia sobre el espinazo por detras de las espaldillas, como tambien en el borde de la mandibula superior. A medida que la edad avanza el tinte oscuro va separandose en porcio- nes que se acentuian cada vez mas por su forma redondeada. El] tamano de la hembra en esta especie es mayor que el del macho, como en los batracios en general, anotandose 4 conti- nuacion las dimensiones tomadas en dos individuos adultos de ambos sexos, puestos en alcohol: Dimensiones del hocico al ano...... ©. 0”,036 Q. 07,042 = cabeza, longitud.... 0™ 608 o™o1t — — anchura..... 0" 015 0,016 — extremidades, brazo. 0,004 0,006 — — antebrazo. 0,006 0",007 — = mano. ... 0,009 0,008 — — muslo.... 0™ 610 0.010 — — pierna.... 0,012 0,013 = = tarso..... 0™,008 0,009 ee = pipe ee 0014 0™,013 E] hecho mas curioso de las costumbres de esta especie, es sin duda el que ya nos ha ocupado anteriormente; el de llevar los machos en la época de la cria el peloton de huevos, per- maneciendo oculto en su madriguera durante el dia, y por la noche quiza llevados, ya al pasto ordinario, ya a4 las aguas proximas para humedecerlos, favoreciendo su desarrollo. El peloton esta formado por unos ochenta huevos del volumen y forma de los cafamones, con su cubierta trasparente que deja ver la capa subyacente del huevo, ofreciendo un ligero brillo nacarado puestos a cierta luz. Retenidos unos al lado de otros mediante una doble brida elastica, que parte de dos puntos opuestos de la cubierta del huevo, se disponen a la manera de un racimo que al parecer obedece 4 dos distintos centros, confundidos en uno, en el espacio intermedio entre las piernas y tarsos, y al rodear la articulacion tibio-tarsica por su parte externa, se reducen 4 una desordenada fila de dos (9) Bosca.—ALYTES CISTERNASII. 295 } tres huevos, que une la aglomeracion en sus porciones su- perior é inferior. Visto el peloton por detras, sobresalen los piés dejando la mayor masa de los huevos en un plano in- ferior 4 su nivel: posicion cOmoda para permanecer en el agua, pero que debe ser un tanto violenta estando sobre el terreno. Recien puestos son de un color blanco-amarillento sucio, y mas tarde, aumentando de volimen hasta el doble, aparecen las tintas propias de la larva un tanto morena por encima, siguiendo por la parte de abajo del mismo color ya dicho para el huevo en sus primeros dias. La larva se distingue con la cola doblada sobre uno de los costados de su cuerpo, dejando percibir un largo intestino dispuesto en espiral: quitando la membrana envolvente y con el auxilio de un lente fuerte se percibe la abertura branquial, 6 espiraculo, colocada sobre la parte media de la region es- ternal; caracter de gran importancia, sobre el que ha llamado la atencion el Sr. Lataste estudiando recientemente las larvas de todos los anuros europeos, que han quedado separados en dos grupos muy naturales, segun presentan el espiraculo en un. costado, 6 sobre la parte media inferior (1). El macho que nos ocupa fué recolectado en el mes de Abril, encontrandole en un agujero casi horizontal practicado sobre el borde de una capa de arena no léjos de las aguas corrien- tes, aunque sospecho que aquel trabajo no podia corresponder a las fuerzas del animal. A principios de Marzo encontré una hembra prefiada debajo de una piedra, sobre una colina bas- tante apartada de las aguas y expuesta al Poniente. Examinada otra hembra cuyo abdémen se presentaba muy repleto, encontré en su estdmago entre los materiales aun distinguibles, hasta nueve orugas del grupo de las geémetras, algunas ya muy crecidas, larvas terrestres de gruesos dip- teros. y tambien una arana; lo que en nada desdice de la uti- lidad que los anuros en general prestan a la agricultura, te- niendo esta especie no poca ventaja sobre otras, que por su tamafio 6 el aspecto son sefaladas por el vulgo como repug- nantes y 4un como maléficas. Hasta ahora he encontrado cuatro individuos en los alrede- (1) Retue internationale des scienccs, \* année, num, 42, ANALES DE GIST. NAT.-~Vill. ib 226 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) dores de Mérida y uno cerca de Alange (Badajoz); otro indivi- duo en el Pardo, junto al Manzanares (Madrid); y el Sr. Perez Arcas cogié varios en las inmediaciones de Toledo. El no haber hallado hasta la fecha el Alyles obstetricans en el centro de la Peninsula, & pesar de mis repetidas excursiones, me inclina i presumir si la nueva especie reemplazara en esta parte de Espana a dicho Adydes, que en este caso seria mas bien propio de la zona litoral. Iis de creer que esta especie tendra como las demas su canto propio y caracteristico, abrigando la idea que a ella pertenece una voz que me es desconocida, aun cuando la llevo en obser- vacion ya algun tiempo, mas sin poderla identificar con el animal que la produce. Animado por tal novedad procuré re- gistrar en lo posible alguno de los parajes en donde durante la noche la habia escuchado, obteniendo el hallazgo de algu- nos individuos de los ya indicados, nica especie que encon- tré en aquella excursion; pero creo excusado el entrar en ma- yores detalles miéntras no pueda proporcionar datos seguros sobre este particular. Hé aqui la frase con la que se le puede distinguir: Alytes Cisternasii (n. sp.) Facies et magnitudo Al. obstetricantis; supra sub-viridis, maculis parvis fuscis globulatis: tuberculis duobus in palma, digito externo breviori, cylindraceo-truncato, duobus phalangibus tantum predito; dentibus palatinis ceumulos duos formantibus; corporis pelle remissa, extremitatum basim obvolvente. co more secum ferendi progeniem pedibus subnectam ad per- JSectum larvarum statum, que spiraculum parte media prebent. Habitat in Hispania. Las principales diferencias que ofrece el Alytes obstetricans para con la nuevaespecie, pueden resumirse en las siguientes comparaciones: A. obstetricans. A. Cisternasii. Formas generales esbeltas en el Formas generales gruesas, con cuerpo y miembros, con la cintura el cuerpo rechoncho, los miembros bien marcada, robustos y la cintura poco marcada. (11) Piel ajustada 4 las formas del tronco, en el animal conservado en el alcohol. Cabeza una cuarta parte mas an- cha que larga. Dientes palatinos formando una linea fina, interrumpida en su parte media. Miembros largos, sobre todo los posteriores. Los anteriores llevados hacia ade- lante llegan con el pufio al orificio nasal del lado correspondiente; ha- cia detrds alcanzan al ano, y pasa el tercer dedo en el macho. Tres tubérculos en la palma de la mano. Miembros posteriores alcanzan 4 la nariz, en su articulacion tarso- metatarsica. Recogidos estos miembros en su posicion natural llegan con el talon al ano. Bosca.—ALYTES CISTERNASII. 227 Piel laxa y mas ancha que lo que 4 las formas del tronco corresponde en el animal conservado en el al- cohol. Cabeza una tercera parte mds an- cha que larga. Dientes palatinos formando dos grupos robustos bien separados 4 uno y otro lado del paladar. Miembros cortos, principalmente los posteriores. Los anteriores llevados hacia ade- lante Jlegan apénas con las puntas de los dedos al orificio nasal del lado correspondiente ; hacia detrds alcan- zan 4 la raiz del muslo en el macho, y no llegan en la hembra. Dos tubérculos en la palma de la mano. Miembros posteriores alcanzan 4 la nariz con el dedo externo en el macho , y con el dedo mas largo en la hembra. Recogidos estos miembros en su posicion natural no Jlegan con el talon al ano. Dedico esta especie 4 mi inolvidable maestro D. Rafael Cis- ternas y Fonseré, catedratico que fué de la Universidad de Valencia. if S: \ BRARY ~% 9 was: ‘ pe! A < < ’ ay Aa i ay bat) P | foci ir Hise q gala ead elitr, é wing © Medinliby Whe #0 MY by el ee i voi ws " fed. ri has! aon ot al Y a 7 | 1e00, sasha) i, and Se ia he IS falsity rh) i ie 1A del sai aie | Ried Nadel MTA As ih tia ful iinet ims i “| ie) hall evaiune it! (en val , Lv ‘whe! Af es Me rit a ii i Whe i i im Tha mane vate 1 af Ca wedi oe a aaa! Ws Wh wat : 1 ai i : ; ’. ani. Py eae is, rl va) Gu) ee (Wa, rae it Pye ie Get PT ii Fes Wane oo! "Bi iy ty i 1 AUN AN Gee ee a) aD im} Oe SEGA) eee BE yi Ait i ‘pun id phat ou ya lai ih riers, SMD hs ot eee 1 ee : a ae Wat hs all ey, oh 7 pespute pay Ara ade ja oma et ie ig Hy yh Hg fe! lf a if ¥ Hi {Bg ie aj d bal Gali: Pg it. ye oa 1 oul fybit Lat Aaa 4 Lig it mney ary hy ‘wh it) ah ns anh alles mitt he *) if Pied He i uh an Patt S > Ka! Pr ied Aah tia fh aul ea 1% { Ut LA Pa ee ee Me De i 5 i iiali ni a # Me aE, is 7 nae (Phe : ne ‘A! ; a, Wi; hae i as f 4 7 ae wr iat bint ny ney war: hg 7 al 7. ; ih ‘sh ae a] oi on Het wk a ih. DESCRIPCION DE ALGUNAS ROCAS QUE SE ENCUENTRAN EN LA SERRANIA DE RONDA, POR DON t. MA C-PWTE AS ON. {Sesion del 4 de Junio de 1879,) Las rocas cristalinas que forman lo que puede considerarse como el verdadero corazon de la Serrania de Ronda, consti- tuyen un conjunto de alto interés, tanto bajo el punto de vista geologico, como bajo el meramente petrologico. Considerados en su conjunto todos estos materiales, pueden agruparse en tres grandes divisiones, representada la una por toda la serie de rocas ligadas puede decirse que da origen & los terrenos arcaicos de esta parte de Andalucia, y abarcando la otra la colosal masa de serpentina que los penetra y todas aquellas rocas, matriz fundamental de tan potente yacimiento, miéntras que en la tercera caben todos los productos resultan- tes de las acciones reciprocas que estas dos series de rocas han ejercido la una sobre la otra. Pero falto, por desgracia, del necesario material para proce- der 4 un estudio que permitiera deslindar y seguir en todas sus fases este triple fendmeno , tengo que limitarme 4 presen- tar, siquiera sea como un mero avance de un estudio mas de - tenido, la descripcion de algunos de los tipos de rocas que me ha sido dado observar en tan interesante region. Encerrado, por lo tanto, en ese estrecho circulo, me tendré que limitar 4 exponer meramente y sin enlace alguno los caractéres petrograficos de las diversas rocas de esta comarca. 230 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Pero es tal su riqueza mineralégica, es tan vasto el arsenal de datos que esta zona montanosa encierra para el conoci- miento de los materiales que forman la corteza terrestre, que creo ha de tener interés, aunque sea en esa forma fragmen- taria, el senalar los caractéres de algunas de las principales rocas que la constituyen. Hecha esta breve digresion prosigo con mi tarea, dando principio con la descripcion de algunas rocas gneisicas y gra- niticas que se encuentran en el borde meridional de la gran Inasa de serpentina. Granito turmalinifero de las Chapas de Marbella y otros sitios. Como aun par de kilémetros al Sudeste del cerro Hamado la Cierva, en las Chapas de Marbella, se encuentra atravesando las micacitas y el enéis de esa parte del pais, un gran dique de granito turmalinifero sumamente notable. Este @ranito es de grano fino y esta constituido por peque- hitos cristales de feldespato blanco lechoso, cuarzo en granu- los pequenos, pero bastante perceptibles, y mica, unas veces de color dorado y otras plateado. Ademas se observan repartidos por la roca con extraordina- ria abundancia, numerosos cristalitos de turmalina negra, pero que en sus bordes es traslucida y deja pasar la luz de color pardo amarillento. Noétase tambien que hacia las salbandas del dique la mica tiende & desaparecer hasta el punto de llegar a dominar en absoluto la turmalina, y enténces presenta la roca una apa- riencia extremadamente bella, destacdndose los brillantes cristalitos de turmalina de entre la pasta blanca mate formada por el cuarzo y el feldespato. Los caractéres de esta roca, estudiada en seccion traspa- rente al microscopio, son en extremo interesantes, tanto por el aspecto general de la roca cuanto por lo bien conservadas de las formas cristalinas de la turmalina. Hl feldespato, como regla general, es turbio, se encuentra relleno de numerosas impurezas, y esta atravesado unas veces por los planos del crucero y otras irregularmente por vetas de (8) Mac-pherson.— ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 231 sustancia hialina, probablemente de cuarzo 6 de algun fel- despato acido, presentando en algunos sitios la estructura pegmatoidea muy bien caracterizada. Como consecuencia de esta infiltracion se observa que sus extremos raras veces son regulares, sino que comunmente se encuentran como desleidos en el cuarzo. Cuando este mineral se halla lo suficientemente didfano, entonces se ve que su accion sobre la luz polarizada es bas— tante enérgica, observandose que entre los nicoles cruzados la extincion se verifica simultaneamente en toda la extension del cristal sin traza alguna de estructura polisintética, lo que hace considerar este feldespato como ortosa. Se observan, sin embargo, algunos cristales que por su es- tructura francamente polisintética deben referirse al sexto sistema. La micaes de dos clases, y sus fragmentos son completa- mente irregulares en sus extremos. Una de ellas es de color castano rojizo, de intenso dicroismo, pero que en las laminas cortadas perpendicularmente al eje cristalografico es nulo el caracter que lleva 4 considerarla como biotita. La otra variedad es incolora y hialina, de marcada absor- cion y de enérgica accion sobre la luz polarizada, cualidades propias de la mica potasica 6 muscovita. Pero el mineral que da caracter aeste granito, tanto por la cantidad en que se presenta, como por la belleza de sus formas cristalinas, es la turmalina, mineral que, aunque no domi- nando en absoluto, como sucede en las salbandas de este di- que, constituye, sin embargo, uno de los elementos esencia- les de esta roca. Su color varia desde un castano amarillento 4 un castaiio violado. Su tamano oscila en extremo, pues miéntras algunos cris- tales miden hasta dos y tres milimetros, otras veces descien- den 4 un décimo y 4un ménos de milimetro. Suélese presentar este mineral en fragmentos irregulares; pero lo mas frecuente es que se distingan sus formas en un estado de conservacion perfecta. Aquellos cristales cortados mas 6 ménos normalmente al eje cristalografico, se les ve que estan unas veces formados por 232 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) prismas de nueve lados, 6 sea la usual combinacion del pris- ma exagonal y del trigonal, y otras en que dominando las caras de este ultimo suelen afectar formas casi triangulares. Aunque con mayor rareza, se observan tambien algunos cristales de contorno perfectamente exagonal, en cuyo caso parecen poderse referir precisamente al prisma fundamental. En aquellos cristales cortados por planos mas 6 ménos pa- ralelos al eje cristalografico se observa que miéntras en una de sus terminaciones aparece el apuntamiento debido al rom- boedro, por la otra aparece la terminacion basica, siendo por consiguiente su constitucion hemimorfica; sin embargo, en otros, y con especialidad en aquellos individuos de pequenas dimensiones, suelen observarse por ambos lados las termina- ciones del romboedro, aunque es de notar que en algunos casos parecen estas terminaciones corresponder a distintos romboedros. Tambien se observa que algunos cristales pre- sentan el vértice del romboedro truncado al parecer por la base, y no es raro tampoco que en algunas de las secciones de este mineral perpendiculares al eje cristalografico se les vea constituidos por zonas concéntricas de distinta coloracion. Las inclusiones de este mineral son muy humerosas, y pue- den referirse 4 tres distintas clases; unas consisten en frag- mentos cristalinos é irregulares que se hallan repartidos con bastante irregularidad, y acerca de cuya naturaleza no me ha sido posible determinar nada con precision; otras opacas 6 semitranslhicidas de color pardo castaho, y es posible que tal vez puedan referirse 4 algun Oxido de hierro, miéntras que las otras son cavidades rellenas por Hquidos con grandes bur- bujas gaseosas, pero que es de notar se hallan invariable- mente fijas. Presentan todas estas inclusiones una marcada tendencia tanto en agrupaciones como aisladamente, de orientar el eje de su maxima dimension, unas veces paralelamente al eje cris- talografico de la turmalina y otras perpendicularmente a él. Diseminados por la roca y meramente como elemento acci- dental se encuentran tambien algunos fragmentos cristali- nos de un mineral unas veces incoloro y hialino, y otras con un ligero tinte rosiceo, de dicroismo muy marcado y en un todo idéntico a la andalusita, que como mas adelante se vera, tanto abunda en el enéis de Istan. 5) Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 233 El cuarzo que puede decirse empasta todos los elementos de la roca, presenta sus habituales caractéres, y es extremada- mente rico en inclusiones, en especial de cavidades que con- tienen liquidos, algunas de las cuales adquieren notables dimensiones; asi como las de las burbujas gaseosas que encier- ran, existiendo algunas que ocupan la casi totalidad de la cavi- dad, y en este caso, como es natural, se hallan completamente fijas; pero cuando no alcanzan esas dimensiones poseen un rapido movimiento oscilatorio, y en algunos raros casos las he visto por completo obedientes a las leyes de la gravedad. Una cavidad he observado de este género, sumamente nota- ble, pues parece demostrar la accion perturbadora de las pare- des de la cavidad sobre el libre movimiento de estos corpuscu- los gaseosos. Esta cavidad que mide de tres a cuatro milésimas de mi- limetro en su longitud maxima, esta constituida en una de sus terminaciones por un molde negativo de la piramide exa- gona del cuarzo, mientras que el otro extremo afecta una forma perfectamente irregular, y estrechandose gradualmente describe en su terminacion una ligera curva. Bajo estas condiciones invariablemente sucede que cuando la burbuja sube desde la parte irregular de la cavidad a4 la parte regular, tarda infinitamente ménos tiempo que vice versa, sin rozar en ningun caso contra sus paredes; cual si la forma de éstas influyera de una manera directa sobre el libre mo- vimiento de la burbuja 6 a lo ménos sobre el desplazamiento del liquido que la envuelve. Obsérvanse tambien algunas de estas cavidades completa- mente rellenas de gases 4 juzgar por el grosor del anillo de refraccion, y a veces se distingue una pequenita esfera en el interior de la cavidad que desaparece al aumentar la tempera- tura, siendo probable que en este caso sea acido carbénico liquido. A corta distancia de Yunquera he visto otro dique de granito turmalinifero armando igualmente en las pizarras arcaicas de esa parte del pais. Kn este caso la mica ha desaparecido completamente, encon- trandose la roca profundamente resquebrajada; y es su cuarzo y feldespato de grano tan fino que 4 primera vista podria tomarse por una masa felsitica, 234 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) Las turmalinas son negras y de idénticos caractéres que en el granito de las Chapas y sus dimensiones rara vez pasan de dos 6 tres milimetros en el sentido de su eje cristalografico. En el microscopio presenta esta roca una gran semejanza a la parte de la salbanda del ya mencionado dique, aunque las turmalinas son algo mas oscuras en su color, dominando el castano verdoso, y es de notar que las aristas regulares de es- tos cristales son mucho mas redondeadas é irregulares sus contornos que en la ya mencionada roca. Ademas la infiltracion cuarzosa se encuentra algun tanto mas avanzada que en el ejemplar anterior, y por consiguiente, la estructura pegmatoidea esta mucho mas determinada, siendo por lo demas idénticos los caractéres en ambos yaci- mientos. A corta distancia del dique de las Chapas y ya bajando a las vertientes del rio de Fuengirola, he visto otro granito turma- linifero en el cual se observan tambien bellos granates al- mandina. Observada esta roca en el microscopio, se ve que su estruc- tura es perfectamente granitoidea, formada por grandes cris- tales de feldespato turbios en general y abundante cuarzo. Irregularmente repartidos por este magma se encuentran las turmalinas y los granates. Este primer mineral se presenta en fragmentos de gran ta- mano é invariablemente de contorno irregular, siendo su color un castano violado de bastante intensidad. Se distingue por una extraordinaria abundancia de inclusio- nes; unas que poseen grandes burbujas gaseosas y que estan prolongadas en el sentido del eje cristalografico, y en las que es frecuente observar que estén terminadas por el apuntamiento romboidal de la turmalina, siendo por consiguiente moldes negativos de este mineral, y otras al parecer de algun 6éxido de hierro y que tambien estan orientados guardando un mar- cado paralelismo con el eje cristalografico. Son tan abundantes estas inclusiones en algunos sitios que prestan a la turmalina cierta apariencia fibrosa, en extremo especial y que recuerda algunas de las inclusiones de la dialaga 6 de la hiperstena. Kl granate se presenta en granulos redondeados y rodeado por una aureola de oxido de hierro de color de naranja subido. (7) Mac-pherson.— ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 235 sustancia que compenetra a este mineral por las numerosas grietas que lo surcan. Presenta ademas el granate de esta roca una particularidad muy notable, que consiste en estar completamente acribillado por penetraciones de una sustancia hialina de viva accion sobre la luz polarizada y que parece deberse referir al cuarzo. Cuando se observa esta sustancia entre los nicoles cruzados se destaca de una manera admirable de entre la oscura masa del granate. Estas penetraciones que unas veces afectan formas ramifi- cadas en extremo curiosas y otras esferoidales, estan casi in- variablemente envueltas tambien por una capa ocracea a se- mejanza de lo que se observa en los grandes fragmentos de granate, cual si fuera un producto debido a su descomposicion. Ademas no es raro observar que estas infiltraciones afecten formas cristalinas, reconociéndose en algunas las exagonales del cuarzo muy bien determinadas. Gnéis de las cercanias de Istan y otros sitios. Al descender las asperas laderas de la Sierra Blanca, y como a un par de kilémetros antes de llegar al pintoresco pueblo de Istan, se atraviesa la colosal falla que ha desgajado los estra— tos de esta parte del pais y que ha dado por aparente resultado la penetracion de las masas dolomiticas que constituyen esta agreste sierra hacia lo interior del granito y el gnéis que afiora entre estas alturas y la masa de ‘serpentina de la Sierra del Real. En toda esta region, comprendida desde las cercanias de Monda hasta orillas del Rio Verde, en el recodo que forma al Oeste de Istan, dominan en estrecha faja las rocas cristalinas, entre las que domina un granito gneisico sumamente notable y que adquiere un gran desarrollo en los alrededores de este pueblo. Este granito gneisico se encuentra con frecuencia atrave- sado por diques de diversas rocas, entre ellas por un granito de un grano estremadamente fino. Este enéis esta constituido por feldespato unas veces en grandes cristales, de color blanco lechoso, pero que en algu- 236 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) nos sitios toma un ligero tinte azulado, cuarzo en pequenos eranulos y mica en pequenas particulas, las que tienen la tendencia de orientarse guardando un cierto paralelismo, lo que presta a la roca su caracter gneisiforme. Se distinguen ademas diseminados por la roca numerosos fragmentos de un mineral color de rosa, de gran dureza, y que como el analisis microscopico revela, debe considerarse como andalusita. En las vecindades del contacto con la masa de serpentina este granito tiende 4 descomponerse, sobre todo en su mica y frecuentemente se le ve impregnado, como en otra parte he te- nido ocasion de indicar, por diversos minerales magnesianos, que prestan 4 la roca una extrana apariencia. Estudiadas secciones trasparentes de este granito g@neisico en aquellas partes que pueden considerarse libres de esa ac- cion perturbadora, presentan una estructura sumamente inte- resante. Esta roca es muy rica en feldespato, y el cuarzo, aunque abundante, no forma esas grandes placas homogéneas comu- nes al granito sino que afecta mas bien una estructura gra- nudo-cristalina, que le presta una facies muy especial, y se asemeja en algunos puntos al gnéis de la provincia de Sevilla de que ya he tenido ocasion de ocuparme. El feldespato esta unas veces descompuesto, y turbio por consiguiente, pero otras se halla en un estado de conservacion admirable relativamente a como se halla la ortosa en esta clase de rocas. En ese caso es su accion sobre la luz polarizada extremada- mente enérgica, y brilla por consiguiente con vivisimos colo- res; y es tan simultanea su extincion entre los nicoles cruza- dos, que no deja lugar 4 la menor duda de ser este feldespato del quinto sistema. La magnitud de los cristales de este mineral es vario en ex- tremo y oscila desde cristales que ocupan mucho mas del campo del microscopio con aumento de solo sesenta diametros a dimensiones relativamente pequenas. Sus contornos son unas veces irregulares y se encuentran como desleidos en la masa cuarzosa, pero otras conservan sus aristas muy bien determinadas. Este mineral, cuando en su estado de mejor conservacion, ¢9) Mac-pherson,—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 2% empasta con frecuencia tanto diminutos fragmentos de mica como pequenos cristales exagonales de apatita, mineral que se halla tambien abundantemente repartido por los demas ele- mentos constituyentes de la roca. En algunos sitios se observa que el feldespato afecta una estructura aparentemente fibrosa sumamente extrana. Vistos estos cristales de feldespato con grandes aumentos se ve que esto es el resultado de una infiltracion por los planos de crucero de ténues impurezas, y en muchos casos es Curioso el observar cémo aquellos cristalitos de apatita, que estan orientados en direccion mas 6 ménos normal a los planos de crucero, han sido segmentados en diferentes fragmentos por estas infiltraciones. El tamano de los fragmentos de mica es en extremo variable, pues miéntras algunos alcanzan hasta mas de un milimetro en su longitud maxima, otros descienden a ménos de un cen- tésimo de milimetro. Este mineral es bastante abundante, y su color es un castano- rojizo, de intenso dicroismo, con especialidad en aquellos fragmentos cortados mas 6 ménos paralelamente al eje cristalo- grafico; pero en aquellas placas, que parecen estar cortadas paralelamente al crucero, es éste muy escaso, y en algunos casos casi nulo, lo que hace creer que a lo ménos en parte deba considerarse este mineral como biotita. Se observa con frecuencia que la mica se halla, y con espe- cialidad en sus bordes, convertida en una sustancia fibrosa., de color verde claro, de muy escaso dicroismo, la cual parece ser un producto cloritico. Repartidos con grande abundancia por toda la roca, y pu- diendo por su constancia considerarse como una parte esen- cial de la misma, se distinguen grandes trozos de un mineral hialino, sustancia que es evidentemente el mineral color de rosa, que ya he dicho se distingue macroscépicamente disemi- nado por la roca. Este mineral se presenta siempre en fragmentos cristalinos de contorno irregular, pero obedeciendo siempre a una mar- cada tendencia de estar prolongados en una direccion que pa- rece corresponder con la de su eje cristalografico. Su colores variable en extremo y oscila desde el hialino in- coloro al rosa fuerte. 238 ANALES DE HISTORIA NATURAL. ’ (10) Tambien es variable en alto grado su dicroismo, pues mién- tras algunos fragmentos permanecen, puede decirse, inaltera- bles al hacer girar el nicol inferior, otros cambian sus tintas desde el rosa intenso al incoloro 6 4 un suave tinte verdoso. Sobre la luz polarizada ejerce una accion muy enérgica, ex- tinguiéndose invariablemente entre los nicoles cruzados cuando la seccion principal del polarizador es paralela a su eje cristalografico; caractéres todos que concuerdan con los que corresponden a la andalusita. Presenta este mineral una tendencia muy marcada a experi- mentar una profunda alteracion en su estructura. Manifiéstase ésta comunmente en los bordes, y como resul- tado de ella aparece un producto incoloro de estructura fibro- sedosa constituida por finisimas hebras que se funden y entre- cruzan entre si y forman delicados haces que se desparraman por la roca y compenetran todos sus elementos constitu- yentes. Suele este producto acumularse alrededor de los fragmentos de mica, y & veces, si no fuera por su estructura en hebras, podria muy bien tomarge como una mica potasica, sobre todo en aquellos sitios en que adquiere mayor homogeneidad. En ese caso se observa que su accion sobre la luz polarizada es bastante enérgica y su extincion entre los nicoles cruzados paralelamente 4 su fibra; sin embargo, dado el origen no creo improbable que pueda este producto ser analogo a la silli- manita 6 4 aleuna de sus congéneres. Como ya he tenido ocasion de indicar, estos filamentos se desparraman por la roca, y es harto curiosa la manera como compenetran algunos de sus elementos constituyentes. En un bien conservado cristal de feldespato se observa que desde uno de esos grandes haces se desprenden en forma de abanico innumerable cantidad de esas hebras y lo atraviesan mas 6 ménos normalmente 4 su crucero principal, y es de notar que de algunas de estas hebras parten en sentido inverso dos séries de impurezas que penetran por los planos del cru- cero del feldespato, cual si por el conducto que esas agujas han efectuado hubiera igualmente penetrado la sustancia que ha- bia de descomponer este mineral. In otros ejemplares la andalusita ha desaparecido casi por completo, pero en su lugar se encuentra una notable cantidad ql) Mac-pherson.—nrocas DE LA SERRANIA DE RONDA. 239 de esta sustancia fibrosa, cual si la andalusita hubiera su- frido en total esa transformacion, quedando esa sustancia como ultimo testigo de su presencia en el constante tejer y destejer de la naturaleza. El cuarzo que empasta todos estos elementos, ya he dicho que se diferencia algun tanto del que usualmente se observa en el granito, pues si con la luz natural podia confundirse, cuando se emplea la polarizada se diferencia bastante. Aunque en este agente se observan en algunos sitios placas con la idéntica estructura que las usuales del granito, en otros afecta una estructura granudo-cristalina sumamente notable, y en un todo semejante a la dominante en algunos de los por- fidos cuarzosos de la provincia de Sevilla. Consiste esta especial estructura en el hecho de estar cons- tituido este mineral por innumerables esférulas de diverso ta- mano y forma, y que, apretadas las unas contra las otras, for- man un bello mosaico cuando se las observa en la luz pola- rizada. Son estos granulosa veces tan pequefios que con frecuencia se ven algunos que empastan otros mas pequenos todavia, no siendo raro, aun en los mismos cristales de feldespato, ver empastados algunos de estos diminutos gldébulos. Kn algunos de ellos se suele observar, aunque toscamente, delineados los contornos exagonales del cuarzo. Las inclusiones de este cuarzo varian en gran manera, tanto en cantidad como en su forma, pues aunque algunas de estas esferas son de una pureza perfecta, en otras abundan las im- purezas de una manera extraordinaria. Como regia general puede decirse que son pequefias, y las burbujas gaseosas que encierran poseen un rapid{simo movi- miento, miéntras que otras, por el contrario, son de grandes dimensiones, y en ese caso las burbujas se hallan completa- mente fijas, siendo por regla general sus contornos en este caso de lo mas caprichoso que puede imaginarse. Gnéis de las Chapas de Marbella. Esta roca varia algun tanto en su apariencia como en su es- tructura de la que acabo de describir. 240 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Este gnéis es de color oscuro y de facies ménos granitica que el] dominante en Istan. La oscuridad de su tinte es efecto de la gran cantidad de mica que entra en su composicion , siendo ademas notable por el tamano de los cristales de feldespato de mas de dos centime- tros de longitud que, agrupados en maclas en Carlsbad, dan a esta roca una apariencia porfiroidea sumamente bella. En el microscopio se distingue este gnéis porel gran predo- minio de mica oscura y la total carencia de andalusita, asi como de todo mineral filamentoso que quede como producto de su descomposicion. Otro caracter que le diferencia tambien del de Istan es la frecuente presencia de cristales de feldespato que por su franca estructura polisintética deben referirse a la plagioclasa. El grano de esta roca, excepcion hecha de los grandes cris- tales de feldespato porfidicamente empastados , es bastante menudo, y tanto el cuarzo como el feldespato se hallan en cristales y placas de pequeno tamano. Como término a la descripcion de esta clase de rocas me ocuparé de la estructura de uno de los grandes cristales de fel- despato porfidicamente empastados. La estructura de este cristal es muy compleja, pues se ob- serva que en los dos individuos que forman la macla de Carls- bad se distinguen no solamente otros cristales mas pequenos de feldespato, y sin guardar orientacion fija alguna con el plano de macla, sino tambien trozos de cuarzo completamente cuajados de cavidades con liquidos, y aun se observa tambien aglomeraciones de la idéntica pasta que forma esta roca; es- tructura que hace ver cuan dificil tiene que ser el deducir por el simple analisis cuantitativo nada terminante acerca de la constitucion 4un de aquellos cuerpos que por su forma cris- talina parecen hallarse en un estado de mayor pureza. Roca gneisiforme a orillas del rio de Fuengirola, en el camino de las Chapas de Marbella 4 Mijas. Kn las laderas septentrionales de los montes conocidos con el nombre de Chapas de Marbella, y en particular hacia donde el cauce del rio Fuengirola se estrecha entre estos montes:v (13) Mac-pherson.—R0CAS DF LA SERRANIA DE RONDA. 241 la masa de serpentina de la sierra de la Alpujata, se encuen- tra una roca gneisiforme, notable tanto por su singular belleza, cuanto por los materiales que entran en su composicion. Esta roca es estratiforme y se encuentra asociada a las mi- cacitas y al gnéis de esta parte de la Serrania de Ronda, y a veces, 4 juzgar por la forma de los cantos redondeados y desta- cados de la masa principal que cubren el terreno, podria to- marse por una roca granitica. Su color es un rojo vivo, listado de negro, y en esa espe- cial masa se destacan bellos granates almandina tambien de un color rojo intenso. Desctibrense, ademas, grandes fragmentos de un mineral de estructura algun tanto fibrosa; de un color al interior suave- mente rosaceo, pero enrojecido al exterior por 6xido de hierro y que 4 primera vista podria confundirse con el feldespato. Sin embargo, basta un ligero examen para ver que no pre- senta los caractéres de este mineral, y que a otro es al que hay que referirlo. Al soplete es infusible; raya, aunque con dificultad, el cuarzo, y calentado su polvo fuertemente al soplete, previa- mente humedecido con nitrato de cobalto, adquiere una bella coloracion azul. Caractéres que en union de los que el analisis microscépico revela, llevan 4 considerar este mineral como una variedad de la andalusita. La sustancia negra, que en tan gran abundancia se observa en la roca, mancha el papel, y en union de sus demas carac- téres, conducen a referirlo al grafito. La transparencia de los granates es grande, asi como su tamafio, pues algunos he visto que miden hasta dos y tres centimetros de diametro. Pero si notable es esta roca por su.aspecto exterior, atin lo es mas por la interesante estructura que su examen microscépico revela. En seccion transparente su estructura es eminentemente cristalina, estando todos los elementos que la constituyen tra- bados por un magma cuarzoso, el cual presenta una perfecta semejanza con el de las rocas graniticas. En este magma de cuarzo, cuyas innumerables grietas estan rellenas de hermosas ramificaciones de hematita roja, se en- cuentran empastados todos los diversos elementos de la roca, ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 16 242 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) los que pueden enumerarse segun el érden de su mayor abun- dancia, de la manera siguiente: 1.° Grandes fragmentos de andalusita. 2.° Cristales y fragmentos de granate almandina. 3.° Pequenos trozos de mica. 4.° Fragmentos pequefiisimos de espinela ferrifera. 5.° Trozos irregulares de grafito y aun tal vez de mag- netita. 6. Algunos pequenos cristales mal definidos de feldes- pato. 7.” Cristalitos muy bien determinados de rutilo. La andalusita se encuentra irregularmente repartida por la roca. Su estructura es algun tanto fibrosa, incolora y de di- croismo apénas perceptible. Su accion sobre la luz polarizada es enérgica en extremo, y el maximo de su extincion invaria-— blemente se produce cuando la seccion principal del polariza— dor es paralela a su fibra, que parece 4 su vez serlo tambien a su eje cristalografico. Obsérvase, tambien, que con alguna frecuencia afecta este mineral una estructura palmeada, y entonces en la luz pola- rizada produce un efecto sumamente bello. Las inclusiones de este mineral no son muy numerosas y se reducen ademas de algunas infiltraciones de dxidos rojos, de hierro, & unas agujitas largas y angostas de color amarillento claro, que tienden 4 orientarse guardando un cierto parale- lismo con el eje cristalografico. Tambien suelen distinguirse algunos pequenos fragmentos de los diversos minerales que se encuentran diseminados por la roca aprisionados en éste; pero 4 pesar de esto es uno de los que mayor limpieza ostentan de todos los que forman esta curiosa roca. Hl granate es tambien muy abundante, y miéntras unas veces Sus secciones parecen corresponder, aunque groseramente, a las regulares del cristal, otras afectan formas completamente fragmentarias. Su color es un ligero tinte rosado, y su extincion es completa en cualquier posicion, en el plano horizontal entre los nicoles cruzados. Preséntase este mineral en extremo resquebrajado, y sus erietas estan rellenas del mismo 6xido de hierro que impregna (15) Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. — 23 el cuarzo, siendo de notar que todos los cristales y fragmentos de granate se encuentran rodeados de una franja roja de éxido de hierro. Las inclusiones de este mineral son no solamente numero- sisimas, sino interesantes en alto grado y pueden dividirse en tres distintas clases. Las primeras y mas abundantes son incoloras. de dimen- siones relativamente grandes, pues miden hasta 15 centésimos de milimetro. Sus formas unas veces son irregulares 6 redondeadas, pero otras afectan la forma de un perfecto rombo-dodecaedro. Pero el hecho, realmente interesante que estas inclusiones presentan, es la de no extinguirse entre los nicoles cruzados, sino que brillan sobremanera, destacandose de entre la oscura masa de granate que las envuelve, y en los casos en que afec- tan la forma de rombo-dodecaedros, hay que considerarlos como moldes negativos del granate, rellenos por una sustancia birefringente, probablemente cuarzo. Las inclusiones que siguen a4 éstas en cantidad relativa, estan formadas por una sustancia negra y opaca que, aunque como regla general afecta formas irregulares, otras, por el contrario, las toma perfectamente esféricas y en algunos de los rombo-dodecaedros rellenos de sustancia birefringente, he visto empastadas hasta dos y tres de estas pequenas esferas. Esta sustancia opaca parece ser en su mayor parte el mismo grafito que en tan gran abundancia, ya he dicho, se encuentra diseminado por la roca. Desctibrense, ademas, numerosos cristalitos de un mineral de color de vino subido; pero dada la relativa abundancia de esta sustancia en el resto de la roca, me reservo hablar de ellos para mas adelante. La mica es tambien muy abundante y se presenta como regla general en fragmentos irregulares, que oscilan en sus dimensiones desde cerca de un milimetro hasta particulas en extremo pequenas. Su color es un castafio rojizo no muy subido, y su dicroismo extremadamente enérgico y pasa desde el mencionado tinte a un anteado muy claro. El feldespato desempena un papel enteramente secundario; sin embargo, en algunos sitios de la roca se observan frag- 244k ANALES DE HISTORIA NATURAL. .- (16) mentos cristalinos de gran magnitud y en bastante buen estado de conservacion. Su estructura es homogénea, extinguiéndose todo el cristal simultaneamente entre los nicoles cruzados, caracter que obliga a considerarlo como ortosa. Suélense observar en este mineral algunas inclusiones, en extremo curiosas, consistentes en especies de oquedades re- llenas 6 bien por una sustancia hialina é isotropa, 6 de idéntica orientacion que el feldespato, pues su extincion es simultanea con el cuerpo que las envuelve. Su forma es entre larga y algun tanto curva, y se encuen- tran orientadas, guardando un marcado paralelismo con los planos del crucero del feldespato. La espinela desempena un papel muy importante en esta roca. Siempre en pequenisimos fragmentos que oscilan en sus dimensiones desde un décimo de milimetro 4 uno 6 dos centeé- simos, siendo sus contornos perfectamente irregulares. Distin- guese, ademas, este mineral por su tendencia 4 formar agru- paciones de gran tamafo, y en general en intima union con el grafito. Su color es un violeta claro con un tinte verdoso, y es cons- tantemente hialina y transparente. Es su dicroismo perfecta- mente nulo, y permanece en completa oscuridad cuando se la hace girar en el plano horizontal entre los nicoles cruzados: conjunto de caractéres que parecen corresponder todos a la espinela ferrifera 6 pleonasto. El grafito se presenta diseminado por la roca, en considera- ble cantidad y afectan sus contornos como regla general, for- mas irregulares; pero 4 semejanza de lo que se observa en el granate, afecta esta sustancia la forma de esférulas en bas- tante cantidad. Distinguense ademas numerosos cristalitos de un color de vino subido que, si no fuera porque he observado dos 6 tres maclas que parecen corresponder 4 la usual del rutilo por las caras de la piramide, los consideraria como zircon; tal es su semejanza con los de la eclogita de Eppenreuth en el Fichtel- gebirge de la coleccion de Fuess, num. 4. Estos cristalitos, que ya he dicho se encuentran aprisiona- dos en el granate, lo estan igualmente por todos los demas elementos de la roca. (17) | Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 245 Sus formas cristalinas, 4 pesar de su pequefiez, se distin- e@uen bastante bien, pudiéndose reconocer formas prismaticas terminadas generalmente por piramides, pero en dos 6 tres ca- sos me ha parecido ver que estan terminadas por la pinacoide basica. Tambien se observan, aunque repartidos con gran escasez por la roca, algunos pequenos cristales de formas muy seme- jantes 4 las ya descritas, pero cuyo color varia 4 un violeta plomizo subido, de marcado dicroismo, y cuya naturaleza ig- noro. El elemento que traba todos estos componentes entre si ya he dicho que es el cuarzo, el cual se presenta con la misma facies que en las rocas graniticas. Este mineral esta profundamente agrietado, y las grietas se hallan rellenas de hematita roja, pero en tan prodigiosa canti- dad, que en algunos puntos oscurece la roca a tal extremo que se necesita llegar en la labra 4 un estado de tenuidad extre- mada, para conseguir ponerla transparente. Este mineral, como regla general, afecta vetas de gran ho- mogeneidad, pero otras se hace su estructura ramificada y en- tonces forma algunas bellisimas dendritas. El cuarzo de esta roca es muy rico en inclusiones, siendo éstas de dos distintas clases, unas que parecen ser de gases, & juzgar por lo grueso del anillo de refraccion que las rodea, vy otras que contienen liquidos, de formas en general sumamente caprichosas, pero cuyas burbujas se encuentran perfectamente fijas. Tales son los caractéres de esta curiosa roca, conjunto abi- garrado de los mas diversos materiales, y que, 4 pesar de tan casuales elementos, ocupa una considerable extension en la comarca. Diabasa del puerto del Robledal. Siguiendo el camino que desde Ronda conduce 4 Istan y Marbella, y precisamente antes de Negar 4 la cresta culmi- nante de la Serrania en el puerto del Robledal, se encuentra una diabasa en extremo interesante. Esta roca esta interestra- tificada entre las pizarras que afloran por debajo de las calizas 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) y dolomias que forman el cerro del Alcohol y alturas proximas, y que con buzamiento de Sudoeste vienen como a empotrarse hacia el interior de la masa de serpentina que se eleva a su mayor altura en la vecina Sierra Palmitera. Esta roca es de estructura cristalina, de fractura algo ter- rosa y de color pardo-verdoso. Su densidad asciende 43,00 y observada con ayuda de la lente se la ve constituida por cristales blancos de feldespato y pe- quenos fragmentos de un mineral de color pardo, algun tanto bronceado. Examinada en seccion transparente con el microscopio se ve que su estructura es eminentemente cristalina y esta consti- tuida por largos cristales de feldespato y fragmentos de pi- roxeno, presentando una bellisima apariencia. Este ultimo mineral se halla en su mayor parte transformado en un producto fibroso que parece deberse referir al anfibol 6 actinota, pero otras veces pasa a una sustancia de color verde- sucio, probablemente clorita. El feldespato, por el contrario, se encuentra en un estado de conservacion perfecta en la mayoria de sus cristales, y en- tonces son claros y transparentes, de una manera verdadera- mente excepcional en esta clase de rocas. Hstos cristales se hallan acoplados segun la ley de la albita, v se encuentran considerablemente prolongados segun la di- reccion del plano de macla. Kin la luz polarizada se distinguen por la viveza de sus colo- res, dejandose enténces ver su estructura polisintética de una manera admirable, aunque rara vez pasan las agrupaciones de cinco 6 seis individuos. En algunas maclas se observa ademas que, miéntras una mitad esta formada por la union de tres y dun cuatro crista- les, adosados segun la ley de la albita, la otra mitad lo esta por la agrupacion de muchos adosados en una direccion pré- ximamente normal a la de la braqui-pinacoide, y en ese caso es probable que lo estén segun la direccion de la pinacoide hasica. Se observa tambien con alguna frecuencia que muchos de éstos cristales presentan un crecimiento zonar extremada-— mente bello, sobre todo cuando se les examina en la luz pola- rizada, y es de notar que en algunos he visto servir de nucleo a9) Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. = 210 a este crecimiento un fragmento, de contorno mas 6 ménos regular, tambien de feldespato. En algunos cristales, en que la extincion entre los nicoles cruzados se efectiia simétricamente a ambos lados del plano de macla, y que por consiguiente tienen que estar cortados normalmente 4 la braqui-pinacoide g’, se observa que el an- gulo comprendido entre los dos maximos de extincion llega hasta 63°, caracter que, gracias a los profundos trabajos de Descloizeaux, lleva & considerar a este feldespato como /a- brador. Gracias a la perfecta conservacion de los cristales de este mineral, es por demas interesante estudiar los detalles de su constitucion intima. Algunas maclas he visto que, miéntras por uno de sus lados extremos estan constituidas por la agrupacion de cinco 6 seis cristales, se observa que a cierta distancia parecen éstos fun- dirse entre si, y adelgazandose por el extremo opuesto, forman una especie de cufa que penetra a través de la masa homogé- nea que constituye el resto del cristal. Entre el compacto tejido, formado por estos cristales é inva- riablemente moldeados por ellos, se descubren grandes frag- mentos, unas veces constituidos por un mineral fibroso, en el cual se hallan embutidos otros trozos mas pequenos de piro- xeno, y otras de una sustancia verde, bastante turbia, y que parece ser algun producto cloritico. El mineral fibroso que énvuelve al piroxeno parece el resul- tado de una anfibolizacion 6 uralitizacion de este mineral. Su color varia desde un verde-claro al anteado, y su dicroismo es bastante pronunciado. En la luz polarizada brilla con viveza, y la extincion se pro- duce entre los nicoles cruzados cuando las fibras que lo cons- tituyen forman angulos con la seccion principal del polariza- dor, que llegan hasta 15 6 16 grados. En algunos sitios se presenta este mineral algo turbio, cual si estuviera impregnado de productos cloriticos , pero en otros se observa que las fibras se funden entre si, y enténces ad- quiere este mineral todos los caractéres de la horublenda comun. . Obsérvase tambien con frecuencia que las hebras de anfibol se desparraman por laroca, y formando entonces ténues agujas 248 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) se agrupan y entrecruzan, y constituyen un bellisimo tejido. La clorita es de color variable; unas veces es de un verde sucio, y otras amarillenta, y sus contornos son generalmente indefinidos, formando con frecuencia una franja alrededor de los cristales de feldespato. En la luz polarizada es de escasa actividad, siendo apénas perceptible su dicroismo. El piroxeno, que ha permanecido sin descomponerse, es de color amarillo rosado, hialino y de no muy viva accion sobre la luz polarizada. En todos esos fragmentos se observa que la suplantacion de la sustancia anfibdélica se ha verificado a través de los pla- nos de crucero, lo que presta tambien al piroxeno una apa- riencia fibrosa, y en algunos fragmentos podria facilmente confundirse con la dialaga. Se distinguen ademas irregularmente repartidas por la roca algunas pequenas particulas de cuarzo. Esta sustancia esta lena de pequenas cavidades: unas que, a juzgar por lo grueso del anillo de refraccion que las circunda, parecen contener gases aprisionados, y otras simplemente de liquidos. De estas ultimas las mayores afectan formas en extremo irregulares, y sus burbujas se encuentran invariablemente fijas, miéntras que en las de pequenas dimensiones poseen, por el contrario, un rapidisimo movimiento. Por ultimo, se distinguen, aunque repartidas con grande escasez por la masa de la roca, algunas pequenas aglomera- ciones de hierro magnético, las que con frecuencia se hallan rodeadas de una aureola de color rojizo semi-translucido, y es de notar que el anfibol que se halla en su inmediata vecindad se colora de castano y adquiere un dicroismo en extremo pro- nunciado, caracter que lo distingue del que constituye una gran parte de la roca, cual si esta coloracion se verificase a espensas del hierro magnético. Norita de las cercanias de Istan, camino de Monda. A corta distancia de Istan, camino de Monda, he visto una roca en extremo interesante que, aunque geologicamente con- (21) Mac-pherson.— RocAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 249 siderada, no parece tener una grande importancia, petrold- gwicamente no deja de tenerla. Desgraciadamente el ejemplar que poseo de esta roca deja bastante que desear, tanto por lo pequeno, cuanto por proce- der del contacto con la masa g@ranitica; sin embargo, fijandose solamente en aquella parte mas retirada del contacto se pre- senta la roca en lo que parece ser su estado normal. Como ya he indicado, esta roca arma en el granito, y pre- senta éste la circunstancia de cargarse en la salbanda de cris- tales de bronzita. Su color es negro, su estructura cristalina y su densidad considerable. Estudiadas laminas delgadas de la parte de esta roca mas retirada del contacto con el granito, presenta una apariencia en extremo notable. En ese caso se la ve constituida por un magma hialino que empasta numerosos y pequenos fragmentos de un mineral de color amarillo claro. Este mineral se presenta invariablemente hendido longitu- dinalmente por estrias en extremo ténues, debidas evidente- mente a un crucero dominante. Su dicroismo es apénas perceptible, y su accion sobre la luz polarizada de regular energia, estinguiéndose entre los nico- les cruzados invariablemente cuando la seccion principal del polarizador es paralela al estriado longitudinal; conjunto de caractéres que llevan a considerarlo como un piroxeno orto- rombico, probablemente enstatita. Cuando se estudia el magma en la luz polarizada se observa que este agente se resuelve en un agregado cristalino cons- tituido por grandes cristales de plagioclasa que poseen una constitucion polisintética en extremo numerosa, y que se encuentran en un estado perfecto de conservacion. Como otro de los elementos constituyentes de la roca se dis- tinguen numerosos pequenos fragmentos opacos, probable- mente de magnetita. La enstatita con frecuencia se halla profundamente des- compuesta y esta convertida en una sustancia algun tanto fibrosa, de color verde-oscuro sucio, y bastante opaca, producto que creo debe considerarse como cloritico 6 serpentinoso. Esta sustancia se infiltra por los planos de crucero, y gra- dualmente invade todo el mineral, encontrandose fragmentos 250 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) en todos los estados imaginables de descomposicion, vy es de notar que el mineral resultante guarda siempre un marcado paralelismo con la primitiva fibra de la enstatita. Se observa tambien que a veces el mineral verde forma una serie de fajas alternas con otras de color negro y opacas, que parecen ser de hierro magnético. El tamano de los fragmentos de enstatita varia mucho, pues miéntras algunos miden mas de medio milimetro, otros descienden a dimensiones en extremo exiguas. A tal extremo llega esta division, que frecuentemente en el interior de algu- nos cristales de feldespato se observan aglomeraciones que por su facies parecen pequenas particulas de este mineral, que escasamente miden de dos a4 tres milésimas de milimetro. Los cristales de feldespato son siempre limpios y diafanos, y sin poseer ningun gran brillo en la luz polarizada se distin- guen por lo numeroso de su constitucion polisintética. El hierro magnético, como ya he indicado, es bastante abun- dante, y algunas veces es notable por el tamano de sus aglo- meraciones, pero sin presentar nunca los contornos regulares del cristal. Curiosa es la constitucion de esta roca, y a pesar de que el ejemplar que poseo no es suficiente para un estudio defini- tivo que no deje lugar a la duda, creo, sin embargo, que existe una marcada semejanza entre sus caractéres y el grupo que Rosenbusch, en su petrografia, distingue con el nombre de noritas en el grupo de rocas de plagioclasa y enstatita, sin olivino, y con ese nombre me parece oportuno darla 4 conocer. Peridotitas empastadas en la masa de serpentina entre Tolox y Manilba. Al ocuparme del origen de la serpentina de la Serrania de Ronda tuve ocasion de referirme a las peridotitas de esa re- gion; pero atento entédnces al objeto principal, que era demos- trar su serpentinizacion, no descendi a diferenciarlas bajo el punto de vista de su clasificacion petrografica. Por lo tanto, aunque sea 4 costa de repetir lo que ya en otro lugar he dicho, creo, sin embargo, que puede ser de al- gun interés el senalar los principales caractéres de algunas (23) Mac-pherson.— rocAs pE LA SERRANIA DE RONDA. Bl de esas interesantes rocas que en aquella ocasion quedaron sin describir. Kl yacimiento de estas rocas, como ya he tenido ocasion de indicar, se encuentra en la colosal masa de serpentina de esa parte del pais en donde se encuentran empastadas cual los cantos glaciales en el barro de una morrena. A tres variedades distintas parecen referirse las rocas peri- déticas procedentes de ese inmenso yacimiento que he tenido ocasion de estudiar. En la primera agrupacion todas aquellas masas en que el peridoto desempena un papel preponderante, y que parece corresponder a la dunita de la Nueva Zelandia descrita por Hochstetter. Las rocas pertenecientes a la segunda variedad estan cons- tituidas por una notable cantidad de didpsida cromifera, peri- doto y alguna enstatita, asociacion de minerales conocida con el nombre de lherzolita, miéntras que la tercera que he tenido ocasion de ver esta formada por un curioso compuesto de un piroxeno y peridoto con grandes trozos de pleonasto. La dunita, a juzgar por la abundancia de peridoto que queda sin descomponer en el gran numero de serpentinas de esta comarca, parece ser la que ha desempenado un papel mas ‘importante como materia para la formacion de esta roca. La dunita en aquellos ejemplares que pueden considerarse como perfectamente tipicos, esta constituida por una masa de peridoto, de testura sumamente homogénea, que empasta al- gunos granos vitreos de la misma sustancia, y en los que se reconocen los caractéres habituales de este mineral. Ademas se distinguen diseminados por la roca, y con cierta irregula- ridad, aleunos granos de color negro de picotita, 6 espinela cromifera. Su color es un gris verdoso-claro, y su lustre entre grasiento y vitreo, ascendiendo su densidad 4 3,3: siendo su dureza tambien muy considerable. Tratada esta roca en polvo por el acido hidroclérico se des- compone por completo, dejando la silice en granos gelati- nosos. En seccion transparente se presenta la roca al microscopio como constituida por un agregado granudo-cristalino de pe- quenisimos fragmentos de peridoto, en cuya masa se observan 252 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) empastados otros trozos mayores de la misma sustancia y tambien de contornos en extremo irregulares. Diseminados por este agregado se descubren numerosos pe- quenos fragmentos de picotita. Los granulos de peridoto que forman lo que puede conside- rarse como la pasta de la roca, son de dimensiones en extremo pequenas, y como regla general oscilan desde un décimo de milimetro 4 cinco milésimas en su maxima dimension. Por el contrario, los grandes fragmentos alcanzan 4 veces hasta mas de un milimetro de largo por otro tanto de ancho. Si se someten secciones de esta roca a la accion de los aci- dos se observa que toda su masa se descompone por igual, po- niéndose turbia y opaca, y disolviéndose el residuo en su ma- yor parte en la potasa, quedando sdélo incélumes los pequefios fragmentos de picotita. El peridoto posee una accion extremadamente viva en la luz polarizada, y brilla en general con tintas verdes y encarnadas. En los grandes fragmentos se observa a veces un estriado longitudinal que corresponde probablemente al crucero prin- cipal y paralelamente al cual se verifica la extincion entre los nicoles cruzados. Ademas se presenta este mineral constantemente atravesado por innumerables grietas irregulares que son, puede decirse, los canales por donde se verifica la serpentinizacion. Los contornos de la picotita son tambien irregulares en ex- tremo, y solo como gran rareza pueden reconocerse los regu- lares del cristal, observandose entonces las formas octaédricas. Las dimensiones de este mineral son variables en alto gra- do, pues miéntras los fragmentos visibles 4 la simple vista alcanzan hasta un milimetro, los que los grandes aumentos revelan descienden 4dimensiones de ménos de una milésima de milimetro, siendo de notar que cuando se observa la roca con grandes aumentos se ve que la masa de peridoto esta completamente llena en algunos sitios de tenuisimas particu- las de este mineral, el cual presenta siempre la misma irre- gularidad en sus contornos. Entre el apretado tejido que forman las diminutas particulas de peridoto se observa una pequefia cantidad de un mineral perfectamente hialino y de perfecta pureza, de superficie homo- g@énea y que contrasta con la suavemente rugosa del peridoto, (25) Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 253 de accion bastante enérgica en la luz polarizada, y cuyos con- tornos parecen adaptarse al de los granulos de peridoto, cual una sustancia incrustante, y acerca de cuya naturaleza, dada la pequena cantidad de sustancia, no me ha sido posible le- gar a ningun resultado positivo, pero es probable que deba referirse 4 algun feldespato basico. En las lherzolitas de esta comarca dominan las tintas ver- des, efecto no sdélo del verde aceituna del peridoto, sino tam- bien del que le presta el bello verde esmeralda de la didépsida cromifera. Kstas rocas son de estructura cristalina y pueden recono- cerse todos sus elementos perfectamente limitados, Aun A la simple vista. En algunos ejemplares adquiere la diédpsida cromifera un notable desarrollo, y dominando enténces en la roca el color verde esmeralda de este mineral, adquiere ésta una singular belleza. Kste mineral se presenta con un crucero muy bien determi- nado, y hasta tal punto, que le presta una estructura fibrosa en alto grado a casi todos sus fragmentos. Kl peridoto es verde-aceituna y muy semejante al que cons- tituye la lherzolita del Elang de Lhers; su fractura es vitrea y forma generalmente granulos redondeados. Desctbrense ademas fragmentos de un mineral amarillo- castano, el cual presenta un crucero dominante que le da una estructura fibrosa, mineral que parece referirse 4 la enstatita. Aunque con relativa escasez se descubren ademas algunos pequenos fragmentos de picotita. Examinada esta roca en el microscopio, en seccion transpa- rente, se ve que esta constituida por un agregado cristalino de grandes fragmentos de los tres minerales citados. La didpsida que en algunos sitios forma la parte mas im- portante de la roca, es de un verde esmeralda claro, color que persiste aun en un gran estado de tenuidad. Observado este mi- neral con el nicol inferior se ve que es ligeramente dicréico. Casi invariablemente su estado de conservacion es, puede de- cirse, perfecto, y su accion sobre la luz polarizada extremada- mente enérgica. En todos los fragmentos de este mineral se distingue un crucero dominante que le presta una estructura fibrosa suma- 254 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) mente marcada. Ademas. de este crucero se observan otros dos que al cruzarse dan como resultado un enrejado sumamente bello; tanto cuando se examina a la luz natural, como cuando se hace uso de la polarizada, dependiendo la forma del enre- jado naturalmente de la direccion del corte dado a la sustancia. Estos tres cruceros parecen corresponder dos de ellos, bien a las caras del prisma 6 4 las de las pinacoides g’ y /’, si como parece probable se ha de considerar con Rosenbusch a la didpsida cromifera como una variedad de dialaga; miéntras que el tercero parece corresponder a la pinacoide basica. Las inclusiones de este mineral son escasas: sin embargo, siguiendo los planos de los cruceros se distinguen algunas particulas semitranslucidas, que parecen como infiltraciones, segun esas direcciones; pero como regia general pueden estas inclusiones considerarse como excepcionales. El peridoto unas veces se presenta en grandes fragmentos, atravesado por numerosas grietas irregulares y hialinas, de accion tambien muy viva en la luz polarizada, siendo de di- croismo nulo; por el contrario, otras veces forma un agregado granudo-cristalino, semejante al que constituye la dunita, y el cual parece ser tambien el agente que traba los diversos ele- mentos de la roca. Cuando se trata una seccion de estas rocas por los acidos, se observa que el peridoto pierde su transparencia, y cuando se le somete a la accion de la solucion acuosa de potasa y se calienta la roca, se reduce 4 una menuda arena al disolverse la silice gelatinosa que aun trababa los diferentes compuestos entre si; y diseminandose enténces por el liquido los diversos frag- mentos verdes de didpsida y los amarillentos de enstatita en su pristino estado. Se observa en aquellas de estas rocas en que la serpentini- zacion es, puede decirse, incipiente, que ésta de preferencia se efecttia sobre el peridoto, y con especialidad en el elemento granudo-cristalino que traba los diversos componentes de la roca entre si. Kl piroxeno rdmbico se diferencia poco en su color y demas caractéres del peridoto, salvo por un crucero dominante que a veces le presta una estructura fibrosa y otras desgarrada, y paralelamente a cuya direccion se verifica la extincion de este mineral entre los nicoles cruzados; no distinguiéndose (27) |Mac-pherson.—R0CAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 255 trazas de los tres cruceros dominantes que se observan en la didpsida. La picotita es tambien abundante y a diferencia de lo que se observa en el tipo de roca anteriormente descrita se pre- senta en fragmentos aun mas irregularmente repartidos, pero de mayor magnitud, y ostentando siempre la misma irregu- laridad en sus contornos. Ademas de este mineral se descubren algunos granitos de color negro y opacos, y que tal vez puedan referirse a la cro- mita. El otro tipo de roca del grupo de las peridotitas que he tenido ocasion de estudiar es curioso en extremo. Kl ejemplar, objeto de este estudio, procede de un gran canto hallado en la vecindad del Puerto del Pino, en el camino desde Igualeja a Estepona, pero cuyo yacimiento no me ha sido dable hallar, pero que es probable proceda de uno de esos lentejones empotrados en la serpentina que por todas partes se descubren. Esta roca esta constituida por una sustancia fibrosa y aun bacillar, de un color de ante violado; sustancia que empasta numerosos fragmentos irregulares de un mineral de color ne- gro y de extraordinaria dureza. Su tenacidad es extrema; su densidad grande, ascendiendo a 3,3; desprendido un pequenito fragmento de la sustancia fibrosa se funde con relativa facilidad al soplete en un vidrio de color blanco. Tratada esta roca por los acidos, se descompone en parte. El residuo que no ha sido atacado por los acidos y fundido con carbonato de sosa, deja aun un pequeno residuo sin ata- car despues de haber sido a su vez tratado por los acidos. Este pequefio residuo consiste exclusivamente en los peque- hos fragmentos del mineral negro, el cual resiste 4 todos estos agentes, pues examinado en el microscopio se le ve en su pri- mitivo estado caractéres que en union de los que su analisis microscépico revela llevan a considerarlo como la espinela ferrifera 6 pleonasto. En la solucion de este mineral se observa ademas de la silice una notable cantidad de hierro, alguna alumina, bastante cal y una considerable cantidad de magnesia. Laminas delgadas de esta roca presentan una estructura en 256 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) el microscopio, curiosa en alto grado, estando constituida por un agregado cristalino formado por grandes fragmentos de pleonasto, otros aun mayores, de estructura fibrosa, que pa- recen referirse & un mineral piroxénico y un conjunto gra- nudo-cristalino de peridoto. La estructura de este mineral piroxénico es verdaderamente extraordinaria, pues aunque aparentemente forma la casi tota- lidad de la roca cuando sdlo se la observa con muy pequenos aumentos, apareciendo simplemente fibroso como conse- cuencia de tener un crucero predominante, y 4 primera vista podria tomarse por una enstatita 6 dialaga, presenta, sin em- bargo, cuando se le observa con mayor aumento, una consti- tucion extrana en extremo, sobre todo cuando se emplea la luz polarizada. Con ayuda de este agente se ve que esta estructura tan exa- geradamente foliacea es el resultado no tanto de un crucero dominante, cuanto de una alternancia de un mineral homo- géneo y un agregado granudo-cristalino. Sometidas secciones de esta roca 4 la accion de los acidos, se observa que miéntras el mineral homogéneo resiste por completo, el agregado cristalino se descompone en totalidad. Cuando se estudia esta curiosa sustancia con atencion, se ve que efectivamente es un mineral con un crucero dominante, pero entre cuyos planos se ha infiltrado esa sustancia granudo- cristalina. Efectivamente, se observa que en aquellos fragmentos que parecen estar cortados prdximamente perpendiculares al cru- cero, esta alternancia consiste en laintercalacion de granulos que miden desde dos 6 tres centésimas de milimetro, 4 ménos de uno, entre placas paralelas de un mineral homogéneo que se extingue simultaneamente en toda su extension entre los nicoles cruzados, formando los planos del crucero con la seccion principal del polarizador, angulos que llegan hasta mas de 40 g@rados. Kstas placas, separadas por la pelicula granudo-cristalina, miden desde un décimo 4 cuatro 6 cinco centésimos de mili- metro. Otras veces se observan en aquellos fragmentos cortados oblicuamente 4 los planos del crucero, que las laminas, tanto del mineral homogéneo como las de la sustancia granudo- (9) Mac-pherson.—ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 957 cristalina, se ensanchan sobremanera y en aquellos que se aproximan ya 4 guardar un cierto paralelismo 4 esa direc- cion, se distinguen particulas granudo-cristalinas sobre la homogénea placa del mineral piroxénico, cual si fuera el re- siduo de la sustancia interpuesta entre los planos del crucero que no hubieran sido desprendidos en la labra. Otras veces suele observarse que entre los nicoles cruzados la extincion no se verifica, sino que se manifiestan fajas debi- das &la interposicion de alguna delgada placa de esta sus- tancia entre el piroxeno. En el caso de estar alguna de las placas cortada de manera de no tener sustancia alguna interpuesta, entdnces pueden estudiarse todas sus propiedades, libre de toda accion pertur- badora. En este caso se ve que su estructura foliacea no es simple- mente el resultado de una infiltracion por una direccion inde- terminada, sino que existe un crucero dominante por los pla- nos del cual ésta se ha verificado. La accion de este mineral sobre laluz polarizada es enér- gicaen extremo, siendo su dicroismo nulo y su extincion, como ya he indicado, se verifica formando angulos la direc- cion de los planos de crucero con la seccion principal del po- larizador, hasta de mas de 40 grados, caractéres que en union de los que presenta tanto al soplete como con los acidos, con- duce 4 considerarlo como un mineral piroxénico 6 tal vez dia- lagico; aunque la manera de estar interpuesta la sustancia granudo-cristalina entre los planos del crucero, no deja de presentar alguna semejanza con las interposiciones segun la pinacoide basica en la malacolita, la salita y otros minerales piroxénicos. El agregado granudo-cristalino de peridoto, ademas de las intercalaciones que efecttia por entre los planos de crucero del piroxeno, rodea tambien con frecuencia los fragmentos de este mineral, asi como los grandes fragmentos de pleonasto. Los granulos de peridoto presentan con frecuencia trazas de serpentinizacion, estando a veces atravesados por ténues vetillas de serpentina de color amarillo ocraceo. El pleonasto se presenta en grandes fragmentos de contorno irregular, y su color es variable con el espesor de la placa; pues se observa que aquellos fragmentos que son mas delga- ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 17 258 ANALES DE HISTORIA NATURAL. ; (30) dos hacia su periferia que hacia su parte central, presentan un color verde botella subido en el centro, y que hacia sus bordes se hace violado. Este mineral no ejerce accion alguna sobre la luz polari- zada, y entre los nicoles cruzados queda completamente ex- tinguido en todas las posiciones, en el plano horizontal. Su superficie es algun tanto rugosa y con frecuencia esta atravesada por grietas irregulares. En general es limpio y transparente, y las impurezas que en- cierra se reducen a algunos pequenitos fragmentos negros y opacos probablemente de magnetita. Hl hecho mas curioso que este mineral presenta, reside en la descomposicion que parece haber experimentado en sus bordes. Los contornos de este mineral, como ya he dicho, son per- fectamente irregulares, y cuando se le observa con grandes aumentos se ve que la masa granudo-cristalina no esta en in- mediato contacto con este mineral, sino que existe entre am- bos un espacio hialino y transparente, el cual, sometido a la luz polarizada, se resuelve en numerosos cristales de fel- despato triclinico de una constitucion muy numerosa, el cual se descompone en los acidos y por consiguiente debe referirse a la anhortita. Hs curioso este hecho, pues parece indicar como si éste fel- despato fuera el resultado de una accion reciproca entre los diversos elementos de la roca y fuera el pleonasto el que pres- tara la indispensable alumina para la formacion del feldespato calcico 4 expensas del adyacente piroxénico. Ademas se distinguen diseminados por la roca algunos pe- quefiisimos fragmentos negros y opacos, probablemente de hierro magnético 6 cromita; pero es tan escaso este mineral, que puede considerarse como un mero accidente. Tales son los caractéres de esta curiosa roca, cuya extraha estructura deja en perfecta duda acerca del grupo 4 que debe asimilarse. Sin embargo, si se ha de juzgar por los elementos que la constituyen, y prescindiendo de los grandes fragmentos de pleonasto, parece debe relacionarse al de las picritas; 6 tal vez a las descritas por M. Daubrée como procedentes del Ural y que sirven de matriz 4 los minerales del grupo del platino. (31) Mac-pherson.— ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 259 Esteatita de los Lianos del Juanar. Entre las dos crestas paralelas que forman la aspera masa de la Sierra Blanca entre Istan y Marbella, existe una pe- quefia extension de terreno relativamente llano, y precisa— mente en la division de aguas entre el rio Verde y el Grande y conocida con el nombre de Llanos del Juanar. En esta pequena depresion, afloran las pizarras micaceas inferiores 4 las dolomias cristalinas de esta parte del pais en virtud del gran pliegue que éstos forman y que da su relieve a esta parte de la Serrania. Constituyendo precisamente el eje anticlinal de este gran pliegue, aparece una sucesion de pizarras micaceas de color muy oscuro, y entre cuyos estratos se encuentran intercaladas gruesos bancos de esteatita. Ksta es de un color blanco-rosado, untuosa al tacto y de lustre entre nacarino y sedoso. Su estructura es fibrosa, y miéntras unas veces guardan sus hebras un marcado paralelismo con la estratificacion, otras se hace confusa y ondulante su direccion, y enténces afecta la roca una apariencia extremadamente bella.- Con ayuda de la lente, se descubren diseminados por la roca, una inmensa cantidad de pequenisimos puntos de un rojo muy pronunciado. Triturada esta roca en un mortero de agata y lesiviada con agua para separar las partes de menor densidad, se observa que queda en el fondo del mortero un polvo rojizo, el cual es perfectamente inalterable en el acido clorhidrico. Calentado este polvo con la sal de fésforo 4 la llama de oxi- dacion en el soplete, se observa que queda incolora, mién- tras que en la de reduccion se produce la caracteristica colo- racion violeta del titano, hecho que lleva 4 considerarlo como rutilo. Si se someten laminas delgadas de estas rocas al exadmen microscopico, presentan una estructura en extremo intere- sante, estando constituida por una masa fibrosa en la cual se encuentran empastados una extraordinaria cantidad de cris- talitos de rutilo, asi como algunos fragmentos de un mineral 260 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) isotropo, de contorno irregular, y que es probable deba refe- rirse al granate. La esteatita que forma la casi totalidad de la roca, es perfec- tamente incolora y transparente, y en general afecta su fibra un paralelismo muy marcado; otras veces por el contrario forman éstas un confuso tejido y se entrecruzan con irregularidad suma. Su dicroismo es nulo y su accion sopre la luz polarizada es viva en extremo, con especialidad, en aquellos fragmentos ta- llados paralelamente 4 la fibra; por el contrario, es en extre- mo escasa y casi nula en algunos sitios, en los tallados per- pendicularmente a esa direccion. En los ejemplares de fibra paralela, se observa tambien una cierta orientacion en los cristales de rutilo que concuerdan con esta direccion. Estos abundan de una manera extraordinaria y por lo bien determinado de sus formas cristalinas y la serie de maclas que forman, son dignos de un detenido examen. Su color es un amarillo de vino subido, y su accion sobre la luz polarizada, extremadamente enérgica; y la extincion entre los nicoles cruzados se verifica naturalmente cuando el eje cristalografico se encuentra crientado paralelamente 4 la sec- cion principal del polarizador. Sus dimensiones son invariablemente pequefias y oscilan desde 1 6 2 décimos de milimetro los mayores 4 ménos de un centésimo de milimetro los mas pequenos. Todos estos cristales se encueutran muy perfectos en sus formas, pues raro es el individuo en el que no pueden recono- cerse sus contornos regulares. Como regla general, todos ellos parecen corresponder a4 las formas usuales del rutilo, distinguiéndose sobre todo los pris- mas m y h’ y la piramide 0%. En todos estos cristales, se nota una tendencia muy marcada a agruparse entre si, para formar individuos de mayor tamafio (lam. v, fig. 1.*) y da la explicacion en pequeno de las estrias longitudinales que se observan en los grandes cristales de rutilo; sucede ademas que como con frecuencia los cristales adosados son de diverso tamaiio y la union se ha efectuado por las caras del prisma, presentan muchos una gran irregulari- dad en sus terminaciones. (33) Mac-pherson.—RoCaS DE LA SERRANIA DE RONDA. 261 Los cruceros habituales de este mineral se presentan como regla general muy bien determinados. Pero el hecho realmente interesante que estos cristales pre- sentan, consiste en la frecuencia con que se presentan for- mando maclas, y son éstas tan numerosas y variadas, que he visto todas las formas hasta ahora senaladas.en este mineral. Como regia general, los cristales tienden 4 agruparse por las caras de la piramide @’, estando comunmente sdlo dos acoplados; pero algunas veces se observan hasta tres articu- lados, cortandose sus ejes cristalograficos bajo angulos de 114 grados, como puede verse en las figuras nums. 2, 3, 4y 5de la lamina v. En otros cristales se observa, que la union entre dos, se ha verificado por la cara de la piramide @’ del uno sobre la cara del prisma del otro, como indica la figura num. 6 de la lami- nav, y en algunos casos, cuando uno de ellos disminuye en su tamafio con relacion al otro, aparece la macla como un exagono que entre los nicoles cruzados tiene distinta colora- cion en cada lado del plano, como puede verse en las figu- ras nums. 7 y 8 de la lamina v. Suélense, tambien, observar combinaciones de estas dos clases de maclas, y he visto algunas en forma de cruz (véase figura ntim. 9 de la lamina v), resultantes de la union de dos cristales previamente unidos 4 otros dos, por las caras de la piramide a’, unidos, 4juzgar por la desigualdad de los dos angulos agudos, por una de las caras de la piramide sobre la cara del prisma del otro. El caso ménos frecuente, es aquel en que la union se ha efec- tuado por las caras de la piramide, b’/s , y entonces afectan las maclas formas de corazon, cuyo angulo agudo mide de 544 55 grados, y aunque sus terminaciones no pueden siempre reconocerse, sin embargo, en algunas se ven ambas piramides muy bien determinadas. Véanse las figuras nums. 10 y 11 de la lamina v. Estos cristalitos son siempre limpios y hialinos y sélo como rareza suelen aprisionar algunas particulas y agujas opacas, cuya naturaleza ignoro. Como ya he indicado, diseminados por la roca se observan algunos granulos cristalinos, y cuyos contornos son bastante irregulares. 262 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) Estos pequenos fragmentos son incoloros, y por lo comun estan llenos de numerosas impurezas generalmente opacas. Como estos granulos se encuentran envueltos en la masa de esteatita, y como ademas son de pequenas dimensiones, se hace dificil el poder juzgar de una manera decisiva acerca de su manera de obrar en la luz polarizada. Sin embargo, en aquellas secciones de la roca, cortadas per- pendicularmente 4 la fibra de la esteatita, y que obran de una manera casi nula sobre la luz polarizada, se ve que pueden considerarse como isotropos, carActer que lleva con cierta pro- babilidad 4 considerar 4 este mineral como granate. Pizarra quiastolitica de las cercanias del Real del Duque. Entre la serie de pizarras, que vienen empotradas transver- salmente en la masa de serpentina entre las Sierras Palmitera y del Real, se observan algunas pizarras negras que, exa- minadas con atencion, resultan ser verdaderas pizarras quias- toliticas. Son tan abundantes las quiastolitas en estas pizarras, y for- man un tejido tan compacto, que aun con ayuda de la lente se hace dificil distinguirlas, pero conforme se va procediendo en la labra para efectuar una seccion transparente, se va viendo que la mayor parte de la roca esta formada por un compacto tejido de estos minerales que a veces miden cerca de un cen- timetro en su maxima dimension. Examinada esta roca con el microscopio, se la ve constituida como todas sus congéneres, por una parte cuarzosa, en cuyo interior hay numerosas particulas, tanto de mica oscura, como de sustancia carbonacea, y que traba los diversos crista- les de quiastolita. La estructura de estos cristales es sumamente curiosa y se diferencia algun tanto de la que he tenido ocasion de estu- diar, tanto en el Pirineo, como fuera de la Peninsula. Las caracteristicas inclusiones de materia carbonacea que tan magistralmente describe Zirkel en su trabajo sobre el Pirineo, no guardan esa notable regularidad que se observa en las de esa localidad, sino mas bien afectan una cierta irre- (35) Mac-pherson.— ROCAS DE LA SERRANIA DE RONDA. 263 gularidad, pues aunque siempre se observa una masa de sus- tancia carbonosa en el interior de cada cristal orientada para- lelamente a la direccion del eje cristalografico, no forma, sin embargo, esas masas prismaticas interiores tan regulares, y sélo como rareza se ve algo que recuerde esas Ilamadas maclas tetragramas y pentardmbicas de este mineral. Obsérvase, si, una estructura extremadamente extrafia y representada en la fig. 12 de la lam. v, y que, a juzgar por la orientacion de las particulas carbonaceas y demas impurezas parece como si éstas describieran una especie de curva heli- coidal en el interior del cristal alrededor del eje cristalogra- fico. No es esta estructura un hecho aislado, observado en un solo individuo, sino que en gran numero de ellos, y siempre en los cortados mas 6 ménos paralelamente al eje cristalografico se observa esta estructura especial. Los contornos de este mineral 4 veces son muy regulares y forman desde perfectos cuadrados 4 toda clase de figuras rém- bicas, segun la inclinacion al eje cristalografico con que han sido cortados; pero otros presentan una gran indeterminacion en sus contornos. Con frecuencia se observa que los cristales de quiastolita es- tan rodeados por una franja de color mas oscuro, y en la cual predominan las particulas de mica que precisamente es el mi- neral que ménos domina entre las impurezas que estos mine- rales encierran, cual si hubiera sido sometida & una especie de criba entre la materia carbonosa y las particulas de mica. Estos cristales, cuando no turbios por la sustancia carbo- nosa que encierran, son perfectamente transparentes y bien conservados, observandose en algunos un estriado que parece corresponder 4 los planos de un crucero facil. Este mineral posee una gran actividad en la luz polarizada, y en los cristales cortados mas 6 ménos paralelamente al eje cristalografico la extincion entre los nicoles cruzados se ve- rifica cuando las aristas terminales son paralelas 4 la seccion principal del polarizador, notandose, por el contrario, en los cortados oblicuamente al eje que ésta no se verifica para- lelamente 4 esta direccion, sino en direcciones mis 6 ménos diagonales, hasta llegar en aquellos raros casos en que el cris- tal esta cortado perfectamente normal al eje cristalografico, 6 264 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) permanece en perfecta oscuridad en todas las posiciones en el plano horizontal. Algunas partes de estos cristales presentan la particularidad de ser fuertemente dicrdicos en algunos sitios, siendo por re- gla general estas manchas dicrdicos de contorno irregular, y aparecen aqui y alli sin guardar regla alguna aparente con el elemento cristalino que las empasta. Estas partes dicrdicas de los cristales de quiastolita varian su color al hacer girar el nicol inferior desde el perfecta- mente incoloro 4un rosa muy subido, y en ese caso presentan una perfecta identidad a los cristales de andalusita ya descri- tos al ocuparme del gnéis de Istan. Cuando se observa, por ultimo, la base con grandes aumen- tos, se ve que esta constituida por un agregado de cuarzo gra- nudo-cristalino, el cual empasta numerosas particulas de mica de un color oscuro y gran cantidad de filamentos de sus- tancia carbonosa; observandose ademas que con frecuencia en este magma se desarrollan numerosos cristalitos tambien de quiastolita, LA EVOLUCION EN LAS ROCAS VOLCANICAS EN GENERAL EN LAS DE CANARIAS EN PARTICULAR, POR DON SALVADOR CALDERON Y ARANA. (Sesion del 5 de Marzo de 1879.) LA DINAMICA PETROGRAFICA. Aspiracion hacia wna dinamica petrografica. — Motivos de este ensayo. — La evolucion general y la especial a cada roca. — Hnsayos en sentido de constituir el nuevo tratado que nos ocupa.— Dificultades que hoy se ofrecen para ello. Muchos y muy valiosos. materiales se hallan dispersos en diferentes obras y revistas cientificas, con la aspiracion total 6 parcial de elevarse 4 la indagacion de las actividades que han producido todas las actuales manifestaciones del planeta que habitamos; una parte de este problema, y muy impor- tante 4 no dudarlo, es la de las evoluciones que las rocas han experimentado y experimentan sin cesar autonédmicamente, por decirlo asi, esto es, independientemente del metamorfismo y de las influencias de fuera. No faltan tampoco trabajos rela- tivos 4 este respecto, ni dejan de tener algunos capitalisima importancia; mas por muy numerosos que sean y grande su particular alcance, en tanto que no constituyan cuerpo de doctrina, dificilmente les es dado incorporarse al sistema de la ciencia. La tendencia 4 que aludimos, 4 la que hace tiempo nos sentimos inclinados, llegaria hoy 4 su mas alto grado de perfeccion posible, constituyendo lo que podria llamarse la Dinamica petrografica, un capitulo de la cual, con especial 266 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) aplicacion 4 las Islas Canarias, es lo que nos proponemos re- senar en este ensayo. Una descripcion de los materiales volcanicos 6 pluténicos de una localidad, debe 4 nuestro juicio ser algo mas que una exposicion muerta del estado en que aquéllos se presentan; correspondele tambien inquirir la serie de fendmenos de toda especie que han determinado el estado presente, que se ofrece ala contemplacion del atento. Sin duda que al aventurarse en tal estudio hay que exceder el campo de las observaciones perfectamente comprobables y seguras; pero si los hechos hubieran de servir solo para petrificarse en los catalogos 6 en los indices, bien pudiéramos renunciar a que constituyeran jamas los cimientos de una obra que constantemente se perfec- cione. Ocupandonos siempre con tal criterio del estudio petro- erafico del grupo augitico de Canarias, nos propusimos comple- tarle con la historia, en cuanto es dado hacerla, de las vicisitu- des por que habia pasado aquél despues de su erupcion, y en consecuencia los agentes de tales actividades. Pero faltos de un trabajo de caracter critico que reasumiera los ensayos en tal sentido hasta ahora realizados, ligandolos a4 la par sistema- ticamente, nos vimos obligados 4 constituirle nosotros mis- mos, excediendo asi los limites de una mera monografia des- criptiva. Mas la condensacion de investigaciones, en una y otra parte dispersas, constituyendo una doctrina, nos parecié tan util por lo ménos como el ensayo!primordial que emprendimos, y de aqui el que presentemos hoy éste, cuyo objetivo son las Islas Canarias, pero en el que apelaremos a cada momento al socorro de los datos comunicados de otras regiones por las au- toridades cientificas. No por ello renunciamos a ofrecer algun dia el resultado de nuestras observaciones sobre el grupo au- citico de aquella region —ampliando mas elementales en- sayos (1)—ni dejaremos pasar desaprovechada esta ocasion de bosquejar su caracteristica petrografica, que constituira el asunto del siguiente capitulo. El examen de una roca pluténica 6 voleanica, puede casi siempre resolver sus factores en tres categorias: primitivos (1) Calderon. Resevia de las rocas de la isla volcdnica Gran Canaria. — Anales de la Soc. Esp. de Hist. Nat., t. v, 1876. (3) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 267 unos, evolutivos otros, y producto de alteracion el resto. Quiere esto decir que independientemente de la cronologia general cada material tiene una propia, divisible en periodos, al modo como cada individuo humano recorre una historia peculiar independiente de la del hombre como especie. Dentro del grupo, y en la region que nos ocupara, hay ejemplos con- vincentes y aclaratorios que citar: cuando se recorre el inte- rior de las Islas Canarias, se hallan por todas partes esas capas de arcilla roja— usualmente Hamada wacka — no solo a la su- perficie, sino Aun interpuestas entre dos lechos basalticos, que ofrecen actualmente igual aspecto y composicion; y, sin embargo, la presencia de aquella sustancia atestigua el gran periodo de tiempo que ha mediado entre la erupcion de los inferiores y los superiores; de igual suerte las termantidas de la Aldea de San Nicolas y Teide son producidas por basaltos descompuestos y metamorfizados despues por el calor de otros que surgieron mas tarde. Semejantes observaciones no son por cierto nuevas: ya Hamilton en 1790 (1) noté que tales seres son resultado de la alteracion del basalto, y que endurecién- dose aquéllos habian originado los jaspes, segun su denomi- nacion, que halld intercalados entre tongadas de roca volcé- nica. Queremos indicar con estos ejemplos, que materiales depositados en diferentes tiempos, han sin embargo expe- rimentado la misma evolucion, y veremos en cambio que otros simultaneos cronologicamente la han seguido muy diversa. Se observa en efecto con grandisima frecuencia en el pais que una misma corriente varia sensiblemente de unas partes 4 otras por su composicion y estructura, y de aqui la dificultad de precisar en él los yacimientos de las variedades que se en- cuentran en las expediciones. Las indicaciones hechas en sentido evolutivo con el criterio que dejamos expuesto, no son ni escasas ni de actualidad; al contrario, creemos que pueden desentranarse tres tendencias relativas 4 este particular no mas: una que podemos llamar quimica, representada por hombres tan eminentes como Des- cloizeaux, Sainte Claire Deville, y otros—modernamente Sterry (1) Natural history of the Basaltes and its attendant Fossils in the Northen Counties of Ireland , 1790. 268 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) Hunt; una segunda mineralédgica, cuyo mas importante re- sultado es la aparicion del reciente trabajo de Bombicci (1); y otra, en fin, petrografica, frutos principales de la cual son las investigaciones de Sorby, Spletgerber, Tschermak, Rosen- busch y otros que citaremos en este modesto ensayo. Sin embargo de existir muchas investigaciones encamina- das al fin que nos ocupa, y de la notoria importancia de los autores de éstas, la petrografia dindmica no se halla atin constituida; y, lo que es mas sensible, son grandes las difi- cultades que para conseguirlo se presentan. Una de ellas— y no la menor —es el estado critico por que hoy atraviesa la litologia, falta de una transicion gradual entre su pasado y las flamantes direcciones. No es dudoso que se han abierto grandes horizontes para ella y caminos nuevos mediante el examen microscépico de las rocas con las indagaciones de muchos petrégrafos, que casi todos viven atin y enriquecen diariamente la ciencia con los magnificos resultados de sus investigaciones; que mundos antes desconocidos en punto a estructura, composicion y constitucion de los materiales ter- restres, se han hecho manifiestos con la ayuda de los medios amplificantes; pero entre reconocer y declarar esto y deses- timar por entero, como suele hacerse en Alemania, las con- tribuciones acumuladas laboriosamente por generaciones de ilustres sabios que nos han precedido, entre estas dos cosas, repetimos, media un abismo. Nosotros hemos huido de este exclusivismo —y aun mas, naturalmente, del de aquellos que niegan la validez de la petrografia microscoépica— y hemos procurado recopilar cuanto de antiguo y moderno hay hecho sobre el particular, sistematizandolo bajo un plan al que ha- biamos sido préviamente conducidos por el estudio de las rocas de Canarias, y mas tarde por el de las de Europa de la Universidad de Ginebra, que el profesor C. Vogt ha puesto completamente 4 nuestra disposicion. (1) Zl processo di evoluzione nelle specie minerali. — Ann. della R. Univ. di Bolo- gna , 1878. 6) Calderon y Arana.— ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. — 269 te RESENA PETROGRAFICA DE LAS ISLAS CANARIAS. Caracter de esta resena.— Division de las rocas volcanicas del pais en dos grandes cate- gorias. — Composicion mineralogica de los materiales sanidinico-anfibdlicos. — Per- lita.— Traquita.— Fonolita.— Composicion mineralogica de los materiales plagiocla- sico-augiticos. —Clasificacion metodica de esta serie. — Andesita auyitica.— Tefrita; opiniones sobre esta nueva especie. — Basanita. — Basalto nefelinico. — Dolerita.— Basalto feldespatico.— Lavas modernas. Rocas de origen aéreo y rocas de origen submarino.— Diseno para explicar la relacion de las rocas en Gran Canaria.—Importancia en el pats del caracter de superposicion. Aunque en nuestro precedente ensayo citado hemos dado una noticia general de la composicion litolégica de la isla de Gran Canaria, faltos entdnces del socorro de los procedimien- tos actuales, y habiendo en aquél empleado el antiguo tecni- cismo, cuya ambigtiedad y profusion conduce 4 las mayores confusiones (1), no nos puede servir en todas ocasiones de punto de referencia para éste; debemos ademas al presente ex- tender nuestras observaciones 4 todo el archipiélago. Y como quiera que iguales consideraciones son aplicables 4 cuantos trabajos generales hay hasta aqui publicados sobre el pais, creemos que una ligera resena con arreglo al método actual no carecera de algun interés. Comprendera pues, ésta, tres partes: composicion mineraldgica, composicion litolégica y superposicion. Bajo el punto de vista mineralégico—y veremos despues que estratificamente tambien—todas las rocas de las Islas Cana~ rias son reductibles 4 dos grandes categorias: una sanidico- anfibdlica, otra plagioclasico-augitica. Los minerales constitutivos de la primera son reductibles 4 tres grupos, en la forma siguiente: 1.° — #senciales. a.—Comunes 4 todas las rocas del grupo: Sanidino. Hornblenda. Mica. (1) No 4 otra causa puede achacarse que gedlogos tan eminentes como Buch, Ber- thelot y Lyell afirmen que se encuentran en Gran Canaria micacitas, euritas y dia- basas, 270 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) b.—Propios de sub-grupos: Nefelina. Oligoclasa. 2.° —- Accidentales. a.—Comunes 4 todas las rocas del grupo: Apatito. Titanita. b.— Propios de sub-grupos: Hauyna. Nosean. 3.° — Derivados. Clorita. Oxido de hierro. Zeolitas. Kaolin. Las rocas de esta categoria son notables en Canarias por su abundancia en cristales porfidicos, tanto de plagioclasa como de hornblenda, estos ultimos de enorme tamano con mucha frecuencia. En tanto que en otras regiones se dan a conocer la mayor parte por su ligereza, en las Islas Canarias ofrecen una compacidad y una densidad verdaderamente sorprenden- te. Pueden reducirse @ tres especies principales: perlita, tra- quita y fonolita. La perlita verdadera es rara en el pais, y cuando se la en- cuentra difiere sdlo de la traquita por su aspecto y estructura mas vitreos, pues por lo demas ofrece igual composicion. Las que hemos hallado en Gran Canaria — desgraciadamente solo en cantos sueltos, y no en el yacimiento—asi como las que hemos visto recogidas en Tenerife, son todas compactas y pe- sadas. La ¢raquita es una mezcla de sanidino, oligoclasa y horn- blenda, con 6 sin mica. Los cristales de oligoclasa suelen abundar en el estado porfidico mas que en otras regiones, pero en cambio la mica y el cuarzo son relativamente escasos. Nada tenemos que ahadir en punto a esta roca a nuestro trabajo, sino el separar de la traquita y brechas traquiticas las que contienen cristales de augita, que hoy consideramos como andesitas y miembros del otro grupo. () Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 271 La fonolita de Morro del Cerdo, Roque del Pino, Paso de Gua- jara, Palma, Gomera, etc., ha sido ya objeto de un estudio mi- crografico por parte de Sauer (1), quien indica entran en la constitucion de estas rocas eI sanidino, el feldespato triclinico, sdlo en cristales gruesos (abundantes en Risco de Ucanga y Pico del Pozo); la hornblenda verde y parda, en inclusiones a veces en la augita, como en el valle de Terajana (Gran Cana- ria), segun Rosenbusch; hauyna y nésean tan intimamente unidos, que es dificil percibir sus limites reciprocos, como en la de Fuente Agria; nefelina, mica, Gomera; clorita, magne- tita, apatita, leucita, cuerpos negros de titanita que se con- vierten en Oxido de hierro, kaolin y zeolitas, que se hallan, ora en las cavidades, ora en esferoides alrededor de ellas, sobre todo en las verdaderas fonolitas zonadas. Mas conviene notar que con toda probabilidad estan confundidas en este trabajo rocas que, como las andesitas amfibdlicas y las que llama- remos tefritas, corresponden en nuestra clasificacion al otro grupo (2). Las fonolitas del pais son notables, no sdlo por su abun- dancia y espesor que 4 veces tienen sus formaciones, como la de la Fortaleza de Tigaiga, de 60-70 metros, segun Fritsch y Reiss, sino por la belleza y variedad de los colores de su pasta blanca, verde, azul, amarilla 6 roja, en la que destacan her- mosos cristales hialinos de feldespato. Pasemos 4 la segunda categoria, no ménos interesante en Canarias que la anterior. Esta constituida por los verdaderos basaltos y por rocas a él afines— que no pueden incluirse entre las traquitas ni las fonolitas—cuyo feldespato funda- mental es la plagioclasa, que generalmente son microfel- siticas, y siempre augiticas. Ofreciendo muchos tipos diversos el grupo en cuestion, es dificil precisar otros caractéres gene- rales que sean a la par comunes y bastante constantes; con todo, podemos atin afiadir, que se hallan casi siempre en la masa fundamental cristales augiticos y feldespaticos reunidos; (1) Untersuchungen aber die phonolitischen Gesteine der Canarischen Inseln.— Zeits- chr. f. d. ges. Naturviss. Halle, 1876. XLVII. (2) Enlaformacion de la fortaleza de Tigaiga, que aparece cubrirla de una capa Vitrea, Rosenbusch ha descubierto una modificacion microfelsitica en la que no ha en- contrado rastro de nefelina. No es ménos interesante el hallazgo de variedades com- pletamente desprovistas de leucita. 272 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) que hay dos series de individuos de la mayorta de las especies fundamentales—magmatica la una, y porfirica la otra—y que la magnetita se presenta en todos ellos y con frecuencia en diversas series. Los minerales constitutivos del grupo son reductibles a las mismas categorias senaladas para el anterior, en la forma siguiente: 1.° — Fsenciales. a.—Comunes 4 todas las rocas del grupo: Plagioclasa. Piroxeno augita. Magnetita. b.—Propias de sub-grupos: Sanidino. Nefelina. Peridoto olivino. 2.° — Accidentales. a.—Comunes 4 todas las rocas del grupo: Apatito. Titanita. b.— Propias de sub-grupo: Hauyna. Opalo. Algunos de la anterior categoria pueden entrar ademas como accesorios. 3.°— Derivados. Hornblenda.. Magnetita... » Evolucion de la augita. Biotita....«s Hematites. Evolucion de la magnetita y del olivino. Clorita y serpentina. Evolucion de la augita y del olivino. Zeolita. Evolucion de la nefelina. Espato calizo y aragonito, Generalmente producto de secre- cion. Siendo en Canarias, como queda dicho, las rocas de este grupo, no sdlo ménos conocidas que las del anterior, sino (9) Calderon y Arana.— ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 23 tambien mas variadas, su clasificacion es mas embarazosa, y por ello la expondremos esquematicamente—segun a nuestro entender debe hacerse—en la forma que expresa el cuadro adjunto: | Con algo de sanidino........... Hci otek Basalto nefelinico. Desaparicion del sanidino soon hanya. .!s).). ...-e. Tefrina hatynica. abundancia y Con piroxeno y plagioclasa Paarae predominio de\ porfidicos......... -.ee. Lefrina tipo. . la nefelina... augita ree Tix: : y pla- Amaricionidel- peridotor wt aay adererys cid ste Basanita. eiocla- Abundancia del peridoto,. ,........<.2.+5. Basalto nefelinico. ae ‘Con materia \ SB. sa. Individuos ine fundamen- Basalto feldespa- porfidicos de ae tal semivi-\ tico. Extincion de la augita, pla- nefelina y pre- Fieieels sade li dominio del) Gjivino ezcla gra- isd Pec AMTLOSE eke ee Dolerita. peridcto..... Augita, plagioclasa y mu- ChonolivinOsncd2 He. .... Lavas modernas. Apéndice: Toba, peperino, brecha y wacka. La andesita augitica es una roca de estructura fluidal, cons- tituida por una mezcla de plagioclasa (oligoclasa acida ), au- gita y magnetita, mas un vidrio abundante ordinariamente granulado 4 trechos. Attn no hemos comprobado en el pais la existencia de ciertos minerales derivados que se citan de otras regiones, pero si la del hierro oligisto, el sanidino (fig. 1.*, la- mina yi), y la clorita. El aspecto de esta piedra recuerda de un modo sorprendente sus correspondientes en Auvernia des- critas por Lasaulx (1). En el yacimiento afecta un exterior basaltico unas veces, y otras enteramente melafidico (Gran barranco de Palma y Cumbre de Gran Canaria) (2). Hasta ahora la andesita augitica ha sido sdélo citada del pais por La- saulx (3), que la menciona como subyacente 4 las lavas del (1) Petrogr. Stud. an den vulk. Gestein der Auvergne. Neus. Jahr, 1869. (2) Las diabasas pizarrosas de Lyell ( Hlements de Géol., ed. fr., t. 1), deben referirse 4 esta variedad, (3) Hlemente der Petrograph. Bonn. 1875. ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 18 74 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Teide, y en general no abunda en las colecciones, aunque es verdad que sucle estar confundida en ellas con los basaltos. En Tenerife se encuentra tambien una variedad obsidianica de color negro uniforme 6 con fajas verdosas oscuras y aspecto resinoso. Al microscopio muestra una pasta fluidal, cuyas mi- crofluctuaciones pone en relieve la arenilla de magnetita que la pasta contiene; hay tambien dispersos en ésta individuos de los minerales mencionados para el tipo, mas algunos de apatito (1). La dudesita anfibolica aparece en Canarias con los mismos caractéres exteriores que la andesita augitica, y siempre cerca de ella; la diferencia fundamental entre 4ambas radica en que en la primera la hornblenda reemplaza en gran parte al ménos a la augita. Tal roca andesitica, confundida en el pais con las fonolitas, ha sido separada con acierto de ellas por el pro- fesor Rosenbusch. Debemos tambien a este petrdgrafo eminente el importante dato de que es con frecuencia hatiynica como la de Tres Montafias y Tenoya, en la que la augita y la magne- tita forman coronas en torno de los cristales de anfibol. Sauer menciona tambien como una particularidad de esta roca su ri- queza en hermosos cristales de titanita, como en las andesitas hauynicas de Espigon y Morro del Cedro en Tenerife. La ¢efrita, que parece casi una especialidad de esta re- gion (2), ha sido creada como especie recientemente por Fritsch (3), y reconocida por Rosenbusch. La pasta de esta roca esta constituida por la plagioclasa, la nefelina y la augita. No obstante de la originalidad de su composicion, ha sido con- fundida hasta aqui con el basalto (4), al cual se parece exte- (1) Sainte Claire Deville (Compte rend., t. x11), hace alusion, 4 lo que creo, 4 esta roca, como del Pico de Teide por el lado de Las Estancias, y la considera como un transito de las obsidianas 4 los vidrios volednicos, llamando Ja atencion hacia lo débil de su densidad, que no excede de 2,148. (2) E1 Sr. Mac-pherson me ha engefiado el mismo tipo que vamos 4 estudiar, en una preparacion de Fernando Péo que él posee. (3) K. Fritsch y Reiss. Geolg. Beschi. der Insel Tenerife. Winterthur , 1868. (4) Corresponde en parte 4 lo que ilamaba Berthelot (Hist. nat. des ites Canaries.— Géologie, 1836), y nosotros con él, basaltos antiguos, reservando el nombre de tefrina para las variedades celulares. La falta de toda uniformidad y sistema en el tecnicismo petrografico antiguo origina confusiones de esta importancia, y de aqui el que haya- mos preferido en este ensayo adoptar de una vez la corriente entre los petrografos ale- mancs, a1) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 275 riormente, en tanto que por su estructura se aproxima 4@ la fonolita, de la cual se distingue por la naturaleza del feldes- pato fundamental de una y otra. Ademas, aquélla tiende a la division laminar, lo cual no hemos observado nunca en ésta. La tefrita se muestra como una piedra pesada, aunque no compacta ni uniforme, de color rojo (Cumbre de Gran Cana- ria), gris 6 negro (Salto del Castellano en Gran Canaria), con cristales porfidicos de augita, y muchas cavidades llenas de productos zeoliticos; la estructura es esencialmente fluidal. En la Punta del Sombrero (Gran Canaria) y en la isla de Palma la hay hatiynica (1). Otra variedad, 6 acaso especie, se halla en la Cumbre del Sombrero (Tenerife) y Pozo de lus Nieves (Gran Canaria), en el limite superior de las rocas traquiticas; ésta contiene algu- nos granillos de olivino, y Rosenbusch reserva para ella el nombre de dasanita (2). En razon a la gran novedad é importancia de esta roca, que citaremos & menudo, reproducimos la descripcion que de ella hace el profesor Rosenbusch, de Heildelberg, que la llama tefrita nefelinica. «Para una descripcion de esta roca conviene colocar en primer término el hallazgo en Canarias de la que primero ha recibido el nombre de tefrita. Me limito aqui, como en todo lo que 4 ella se refiere, 4 aquellos ejemplares cuya autopsia me es conocida 4 causa de que las otras indicaciones, cuya literatura he expuesto, no me ofrecen una garantia com- pleta de hacer referencia 4 la tefrita. Es en alto grado recomen- dable en todo cuanto ataie 4 grupos meramente constituidos citar sélo los hallazgos sewuramente comprobables.—Debe considerarse como el tipo mas puro y sencillo de una tefrita nefelinica un ejemplar del Salto del Castellano, en Gran Cana- (1) Lasaulx no se muestra partidario de la formacion de esta especie, funddndose en que puede considerarse como un basalto en el que el olivino es gradualmente reem- plazado por la hauyna (esto tratandose de la variedad hattynica), y que de esta suerte el cardcter basiltico se mantiene en ella. Pero el estudio posterior y mas detallado de Rosenbusch, que citaremos, unido 4 nuestras propias observaciones sobre el yacimien- to, nos resuelven en pro de Ja opinion de éste. (2) La lava de los Mayorquines, que se encuentra en la linea que cierra el valle de la Orotava, y que tanto preocupa 4 Sainte Claire Deville (Voyage géol. aux Antilles et auv tiles de Tenerife et de Fogo, 1849), parece por la descripcion referirse 4 este tipo, 276 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) ria, que debo a la amistad del sefor profesor Calderon, de Ma- drid, asi como las restantes de Canarias de que haré mérito, ala amabilidad del senor profesor V. Fritsch. La mencionada roca consiste en una mezcla uniformemente granulada de nefelina, plagioclasa, augita y magnetita con algo de apatito; las di- mensiones de las partes integrantes son tales, que pueden ser apreciadas con el solo auxilio de la lente. La augita esta en- tremezclada con mica magnesiana de la manera antes men- cionada.—Se distingue de ésta solamente por la’ finura de su grano, una tefrita de la pena situada al Noroeste de San An- drés en Tenerife; se presentan en ella tambien de trecho en trecho augita y mica magnesiana. Hay otra en el Pozo de las Nieves, Punta del Sombrero y espacio comprendido entre El Agaete y Risco en Gran Canaria, que se caracteriza por acom- panar 4 los minerales hasta aqui mencionados otro nuevo, la hauyna, asi como la hornblenda cerca de la nica magnesiana y por lamayor abundancia de la titanita; es considerada como basanita por Fritsch; la circunstancia de contener aqui y alla eranos de olivino le presta un aspecto un tanto basaltico. La hornblenda sdélo se encuentra diseminada en esta tefrita y nunca existe en la masa fundamental. Igualmente un porfido basanitico, segun Fritsch, de La Culata, en Gran Canaria, puede considerarse como una tefrita nefelinica con olivino accesorio. Como quiera que semejantes tefritas oliviniferas se hallan con frecuencia, seria conveniente sin duda constituir con ellas un pequeno grupo con el nombre de basanitas, que estableceria el transito de las tefritas a los basaltos. »De igual suerte que aparece en la roca de La Culata una cierta proporcion de base vitrea, formando una especie de transito 4 la tefrita nefelinica, tengo noticia de que se halla otra analoga en Risco de la Pila, en el circo del Teide, entre Morro del Cedro y Tiro del Guanche, en Tenerife. En esta ul- tima es sobre todo manifiesta la existencia de un vidrio ama- rillo-oscuro que aparece en una hermosa inclusion de pla- gioclasa. No es tan perceptible en la tefrita del Risco de la Pila, que se compone esencialmente de una masa fundamental finamente eranosa de nefelina, augita amarillo-verdosa, mica magnesiana, plagioclasa, magnetita y apatito con abundantes granos dispersos de hornblenda y mas escasos de nefelina y sanidino. La hauyna falta en esta roca. Hs interesante que la a3) Calderon y Arana.—RoOcCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 9 277 hornblenda, aqui como en diversas fonolitas, se desarrolla en la periferia de la augita paralelamente al eje (1).» Kil basalto nefelinico establece la transicion entre la basanita y el basalto feldespatico. En el yacimiento ofrece el aspecto de este ultimo, pero se distingue de él por su mayor peso especi- fico y por la ausencia de cristales porfidicos de feldespato. Las secciones delgadas de los que hemos recogido en Gran Cana- ria no nos los han mostrado tampoco, y si, en cambio, una extremada abundancia de peridoto. Lasaulx ha citado la exis- tencia de nefelinita anamesitica del Pico Viejo, en Tenerife (2), la cual se distingue por su color gris 6 rojizo-claro con puntos oscuros que recuerdan la melilita (3). La dolerita, que abunda en todas las islas del archipiélago, constituida ora por granos gruesos y discernibles a la simple vista (Gran Canaria), ora altamente anamesitica como en Las Palmas, es un agregado de plagioclasa, augita y magnetita. Cuando la finura del grano se extrema hasta el punto de exi- gir grandes aumentos para poder percibir en las secciones delgadas los elementos, la magnetita adquiere un predominio sorprendente y la roca una gran tenacidad al martillo. Fre- cuentemente, dela pasta uniforme, ala simple vista, destacan cristales porfidicos de plagioclasa (lam. v1, fig. 2."). Tambien hemos encontrado en la Cruz de Guinamar y otros puntos va- riedades de elementos muy gruesos que simulan rocas pluté- nicas por su aspecto. El dasalto feldespatico solo se diferencia de la anterior espe- cie por presentar, ademas de los minerales mencionados, un vidrio 6 semividrio que los traba. Ofrece variedades esencial- mente peridoticas, no sdlo en sus cristales porfidicos, hasta de dos pulgadas de largo, en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, sino tambien en su pasta; una de ellas nos ha servido de mo- delo para la figura 1.* de la lamina vi que acompania a este bos- (1) H. Rosenbusch, Mitroskopische Physiographie der massigen Gesteine. Stuttgart, 1877; pag. 493. (2) Rosenbusch la cita tambien de La Madera. (8) Esta roca es una de Jas del pais que mAs se asemejan 4 los tipos correspondien- tes bien conocidos de Europa, sobre todo de Alemania, como nos indicé el profesor Ro- senbusch en vista de nuestras preparaciones, El Sr. Quiroga nos ha mostrado algunas del basalto nefelinico de Ciudad-Real, que estudia 4 la sazon, y ofrecen la mds com- pleta analogia con los de Canarias. 278 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) quejo. El basalto feldespatico es la roca mas comun y frecuente del grupo en cuestion y la que constituye lechos ordinarios de piedra negra, compacta y con frecuencia tambien cavernosa. In ocasiones es celular (Tirajana y Tarifa, en Gran Canaria, Orotava, en Tenerife, Hierro, Lanzarote, etc.), y las cavidades se encuentran vacias 6 llenas de productos (Tejida, en Gran Canaria, Orotava, Barsario, Leco, en Tenerife, etc.). Es pris- matico y columnar en muchos puntos (Palma, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, etc.). La composicion mineraldgica de estos basaltos es poco variada en el pais; sdlo podemos anadir a los elementos citados como fundamentales la existencia de laminas de oligisto (Tenerife) y productos de alteracion clori- ticos especialmente. En varios de Las Palmas hemos observado que la roca esta completamente desvitrificada. Como una variedad vitrea (¢faqguilita?) podemos anadir a la anterior especie algunas rocas hasta aqui consideradas gene- ralmente como obsidianas, y entre ellas una que se encuentra entre la Estancia de Arriba y Alta Vista, en Tenerife. Rosen- busch la menciona, haciendo mérito de los diferentes grupos de cristales que se encuentran en ella, asi como de los muchos microlitos é inclusiones de sanidino, plagioclasa y augita dis- persos éstos en la base vitrea. Las lavas modernas, notables por su aspecto erizado y su grandisima densidad, se caracterizan por el predominio del peridoto en finisimos granos sobre los otros elementos augitico y plagioclasico. Se deduce bien de esto la gran afinidad de ta- les rocas con los basaltos feldespaticos muy oliviniferos, pero la estructura ofrece en ellas algo de caracteristico, que depende sobre todo de su origen sub-aéreo en oposicion al de aquéllos, tratandose del pais. Las lavas modernas son negras 6 muy os- curas, y solo ofrecen a la simple vista cristales porfidicos de augita (Mal-paises de La Isleta, El Agaete, etc.), y en ocasio- nes de peridoto y plagioclasa (Teide). Los elementos de la pasta son tan finamente cristalinos, que es muy dificil obte- ner laminas trasparentes; con todo, si se examinan atenta- mente los bordes, sobre todo, se ve que constan de los mismos elementos que los basaltos feldespaticos, pero sus individuos son mas finos, apelotonados y abundantes. Hallanse estas erupciones constituyendo campos de aspera lava en la falda del Teide y esporadicamente en todas las islas, donde reciben as) Calderon y Arana.—RocaAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 279 aquéllos el nombre de M/a/-paises; MM. Webb y Berthelot han descrito bien la distribucion de estas Ultimas erupciones locales. Con el nombre de dimburgita acaba de dar 4 conocer L. van Werveke (1) una lava no feldespatica de la isla de Palma cons- tituida por el olivino y la augita. Una rica base vitrea enlaza estos elementos a los cuales se agrega la hornblenda. La augita, que es el principal componente, se halla a la vez en la masa fundamental y en diseminaciones porfidicas, dife- renciandose unas de otras en que éstas ofrecen inclusiones y productos de descomposicion que faltan en el mineral al estado microscopico; ademas ofrecen en vez de la estructura zonar la notable particularidad de que da idea la adjunta figura tomada de secciones mas 6 ménos paralelas al plano de simetria. Figura 1.3 Entre los nicoles cruzados se descompone la augita en cua- drantes, de los cuales dos opuestos se extinguen simultanea- mente; son en parte regulares é irregulares con respecto a los otros, cuyos limites marcan; éstos, mas 6 ménos cuneiformes, aparecen de un color claro, aunque poco perceptible, sin el empleo del analizador. La figura @’ explica la posicion del sen- tido principal de vibracion. (1) Beitrag zur Krenntan. der Limburg Neuess Jahrd. 1879. w 80 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Se encuentra la magnetita constituyendo inclusiones en la augita y en el anfibol, y ala par como subordinada en la masa fundamental de la roca. Tambien con escasez esta en ella el olivino en cristales y fragmentos cristalinos y un mineral en pequenisimos cristales de color rojo de sangre, que el autor atribuye a la misma especie, Cuyas secciones, en parte rectan- gulares 6 rombicas, muestra la adjunta figura. Figura 2.4 ey encan oa Aumento entre 0,939 y 0,069. Finalmente, a expensas de las rocas sumariamente mencio-- nadas se han formado toba, peperinos, wackas y brechas, res- pecto a las cuales nos referimos a nuestra precedente resena de Gran Canaria. . Despréndese de las anteriores consideraciones relativas al modo de aparecer las rocas mas caracteristicas la existencia de dos modos de consolidacion: uno subaéreo y otro sub- marino. Como hemos de volver mas tarde sobre este asunto, queremos consignar préviamente que, encontrandose en in- mediato contacto los materiales consolidados en dichas dos di- ferentes condiciones, los datos consignados en las obras que del pais se ocupan, ofrecen una confusion y oscuridad que nos importa para nuestro objeto desvanecer. Bastara, para formarse idea de la distribucion 4 que aludimos, comparar las dos figu- ras adjuntas que hemos reunido tomando por base la vista de Buch (1) y de Fritsch, Hartung y Reiss (2). La primera mani- (1) Descerip. phis. des Iles Canaries. Trad. franc. par M. C. Babilanguer, 1836. (2) Tenerife geolg. topograph. dargestelit. Hin Beitrag zur Kenntiss vulcun Gebirge. Winterthur, 1867. (i) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. 281 fiesta en conjunto el cono de Tenerife, entre lo que Lyell con- sidera como restos de un cono mas antiguo; un espacio Llano que sigue al atrio, y en fin, en posicion lateral, el gran crater parasito de Pico Viejo. La segunda muestra mas en detalle la region central de la anterior. «Delante del borde del circo in- ferior se ve aparecer el Pico Viejo en medio de un como cono truncado, descendiendo de él escarpes que disminuyen sucesi- vamente, Hn torno se destacan numerosos conitos de escoria, Figura 3.4 a. Corte 4 través de una parte del Teide.—d. Vista ampliada del Teide;y Chahorra’6 Pico Viejo, desde el Morro del Cedro. A. Chahorra.— B. Pico de Teide 4 1.220 metros sobre la planicie.—C. Las Canadas 6 atrio.— D. Guia. — E. Escarpes que rodean al atrio.— F. Lavas modernas. que han dejado una oscura corriente de lava, como los campos de ésta, que datan de 1798, y algunas erupciones mas anti- g@uas. De la cima del Pico de Teide se distingue el Piton por su pendiente, un poco mas escarpada y por su color mas claro. En sustitucion de la cima escarpada del Pico se levanta un cono igualmente formado (La Rambleta), del cual han manado corrientes de lavas ménos antiguas reconocibles por su color claro (1). (1) Id. Explicacion de la lamina. 282 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Para dar una idea general de la posicion de las rocas que hemos sumariamente descrito, tomaremos como ejemplo la Cumbre de Gran Canaria, que es muy abonada para ello, V sobre cuya constitucion petrografica ha reinado hasta aqui una cierta vaguedad. Mas como quiera que la falta de cortes naturales y la abundancia y espesor de los aluviones en las faldas de tantos montes, y por otra parte la precision de pres- cindir de muchas rocas subordinadas no permitia trazar un corte verdadero, intentaremos dar idea por un diseno de las relaciones en que todos los materiales se encuentran en ella, a juzgar por las que hemos comprobado é inducido por el exa- men de los acarreos en la parte baja de la adjunta figura. Fictra 4.4 1, Traquita.—2. Fonolita.—3. Tefrita.—4, Andesita augitica.—5. Basalto feldespatico.— 6. Formacion terciaria.—7. Aluviones. Suponemos que el fondo del valle es el barranco inmediato a Las Palmas, excavado en la formacion terciaria de Gran Ca- naria, y que de él se sube al eminente circulo, el Arrio (como diria Lyell), que designaremos frecuentemente con el nombre de Cumbre, que en el pats recibe. La distribucion de las dos series en las diferentes islas es muy desigual, bajo el punto de vista cuantitativo, pues en tanto que la plagioclasico-augitica aparece casi exclusiva- mente al exterior en las dos de Lanzarote y Tenerife, y estan alineadas, se hallan abundantes una y otra en Tenerife y Palma, y domina la sanidinico-amfibdlica en Gran Canaria. Esta es la que nos parece la mas interesante del archipiélago en punto a ofrecer completas las variedades volcanicas todas, hasta hoy conocidas como existentes en el pais; por esta causa hemos presentado el precedente diseno explicativo y mencio- naremos frecuentemente sus materiales. Observaremos, en fin, que el caracter de la superposicion ag) Calderon y Arana.—RocAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 28 tiene en Canarias una importancia extremada por la constan- cia con que se liga con el mineralégico; nunca se presenta en ellas una roca hornbléndico-sanidinica sobre una augitico- plagioclasica (1), y ademas los grupos de transicion (andesi- tas augiticas y tefritas) aparecen al mismo nivel en Tenerife y Gran Canaria. Sea que el basalto se halla depositado sobre la traquita bajo la forma de una envoltura uniforme 6 sea que en las partes bajas del nucleo traquitico preexistente se hayan abierto paso volcanes que han manado las rocas augiticas en cuestion, ello es que la constitucion general de estas islas es la de un nucleo de la primera serie que aparece al descubierto en las cimas y se halla envuelto por la parte que toca al mar por materiales de la segunda. UU CARACTER DE LA EVOLUCION EN LAS ROCAS VOLCANICAS. El dinamismo de las rocas volednicas.— El agua es el fuctor del dinamismo: su origen; su existencia en las materias volcanicas consolidadas y frias.— Deduccion del agua que la pasta pierde en el trascurso de sus evoluciones.— Origen de los gases centenidos cir las vocas volcanicas.— Propiedad absorbente de los gases que poses la lava. Origen de la materia volcanica.— Caracter de sus trabajos evolutivos.— Division de la acti= vidad evolutiva de las rocas volcdnicas en cuatro épocus. EK] dinamismo de las rocas volednicas puede definirse, a nuestro juicio, como una evolucion que, partiendo del estado lavico 6 de vidrio liquido, termina en el térreo con la descom- posicion de la pasta. Pero (ya lo hemos dicho) entre estos dos términos extremos cabe precisar otros intermedios, en cada uno de los cuales la actividad del tejido pétreo se ha produ- cido de diversa manera, dejando en el seno de éste la huella de meras formaciones. La existencia de trabajos independien- tes en el transcurso de la consolidacion es una verdad recono- (1) Lyell menciona una excepcion de esta regla, traténdose de La Madera, que no creemos nada fundada, pues considera como traquitica una roca que contiene peridoto. El baron de Buch cita un caso de alternancia de estas dos formaciones en Gran Cana- ria, pero le explica como un fendmeno de intercalacion. 284 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) cida, un axioma inconcuso para los hombres familiarizados con los estudios litologicos; pero tanto por la importancia de tal principio como para ponerle mas en relieve, citaremos al- gunos ejemplos, sobre los que hemos de volver despues con mayor detalle. Las tres figuras de la lamina vi que acompana 4 este modesto ensayo muestran cristales porfidicos constituidos en diferente época de la actividad de la materia fundamental de la roca; la figura 3.° representa un individuo feldespatico de la andesita augitica de Gran Canaria, en cuyo interior hay una bolsadade materia fundamental, y en la figura 1.* un cristal de peridoto de un basalto feldespatico de Las Palmas, al cual la pasta ha roto y disgregado a trechos, penetrando a4 veces bajo la forma de venas y globos. Las cavidades, Henas de productos zeoliti- cos 6 de otra especie, asi como los vacios cuyos tabiques estan rotos (muy comunes en los basaltos de La Orotava y otros si- tios), son prueba no ménos manifiesta de la sucesion de los trabajos evolutivos, que no debe confundirse con el metamor- fismo, cuya influencia es radicalmente distinta. En el ejemplo que hemos citado ahora se encuentra bien la diferencia entre tales procesos, pues si es verdad que en una época, relativa- mente no muy lejana (1), se han tomado los rellenos de las cavidades como un efecto de metamorfismo, hoy todos los g@e0- logos se dan cuenta del mecanismo de tales producciones sin necesidad de apelar a influencias modificadoras extranas a la roca. Veremos, en fin, mas tarde que pueden coexistir pro- ductos de épocas muy alejadas, y cabe seguir, por tanto, en el pequeno espacio de una preparacion microscdépica la histo- ria de muchos desenvolvimientos sucesivos. En ocasiones una misma masa volcanica aparece diversamente diferenciada en su espesor, patentizando asi la independencia de los trabajos internos. «En los basaltos y anamesitas cripto-cristalinas, dice Mohl, asi como en la dolerita macro-cristalina, es dado hallar el punto de partida de la investigacion concerniente a4 lo que la roca conserva de la primitiva proporcion de sus elementos. Puede notarse esto en el pais donde la dolerita granosa de Functorten, etc., que he mencionado, no pasa manifiesta- (1) Report on the Geol. of the county of Londonder, etc. Dublin, 1843. (21) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. — 285 mente a la roca afine de Lavenergunss, sino que se hace exce- sivamente compacta en la profundidad y agradable @ la vista en la superficie, lo que indica que la masa de lava se ha cam- biado despues de su erupcion..... (1): : 4Cual es el factor principal de tal vitalidad en el tejido pé- treo? Creemos que los gedlogos que han observado hasta aqui las cuestiones evolutivas que nos proponemos reasumir no han atribuido al agua toda su verdadera importancia en este respecto. Es sabido que las rocas todas en su yacimiento con- tienen una cantidad mayor 6 menor de dicho cuerpo, al que deben el diferente aspecto que presentan las superficies fres- cas con respecto a las expuestas al aire, siquiera sea entre los cristales de nuestras colecciones. Y en punto 4 las rocas vol- canicas, de naturaleza esenciaimente porosa y que vienen a la superficie interpuestas en el Hiquido, gcual no debe ser la im- portancia de la intervencion de los fllidos en su manera de ser? No desconocemos que ya Scrope (2), hace mas de medio siglo, insistia sobre el papel importante del agua en las erup- ciones, y que este punto de vista es universalmente acogido en la actualidad (3); pero donde echamos de ménos una aten- cion suficiente es en punto a perseguir el problema de la in- tervencion del liquido en las evoluciones y consolidacion de la que fué hirviente lava. Los materiales de procedencia volcanica (aunque daten de la época terciaria, como la mayoria de los de Canarias), con- servan atin una parte no insignificante del agua entre la que surgieron a la superficie terrestre. Sainte Claire Deville (4) ha hecho la experiencia de fundir en un horno lo que él Hama el vidrio del Teide (andesita augitico-obsidianica) y ha obtenido en la pasta resultante burbujas cuyo agente formador y con- tenido se pregunta de dénde proceden. La tumefaccion en cuestion, de la obsidiana expuesta en andlogas condiciones de temperatura fué explicada por Humboldt (5) como obra del (1) Die Gesteine (Tachylit, Basalt und Dolerit) dev Sababurg in Hessen. Cassel, 1871. (2) Considerations on volcanos. 1825. (3) Delesse, Recherch. swt Veau dans Vinterieur de la terre. Bull. de la Soc. géol. de France, 186). (4) Compt. vend., tomo Xx. (5) Humboldt y Bonpland. Voyag. aux regions équin. , du Nouveau Cont., tomo I. 286 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) desprendimiento de gases en el mineral, y por Spallanzani (1) por la volatilizacion de una sustancia vitrea, pero Boussingault y Ramour (2) han probado experimentalmente que es ocasio- nada por una emision stibita de vapor de agua y de acido clor- hidrico, que se manifiesta tan pronto como la cohesion de la obsidiana, disminuida por el calor, cesa de ser un obstaculo a la expansion de los fluidos.—La misma extrafeza que Sainte Claire Deville mostraba con respecto al hinchamiento de la pasta vitrea por el calor, han manifestado otros observadores de que los minerales anhidros que entran en la constitucion de las rocas basalticas den por evolucion minerales hidrata- dos, como las zeolitas, sin que sea condicion precisa para ésta, como antes se creia, la intervencion del agua del mar 6 de la atmoésfera @ priori, induce todo esto & pensar en la exis- tencia de liquido interpuesto en la roca, aunque no hubiera comprobacion experimental que invalidara el supuesto; mas ésta felizmente no falta tampoco. En efecto, M. Durocher (3) ha probado que, sometidas 4 una temperatura de 15° 4 100°, la oligoclasa da dos diez milésimas de agua, la augita de Napoles seis y la hornblenda siete. Otras teorias y otras experiencias, relativas al liquido interpuesto, hemos de citar al ocuparnos de la evolucion disgregante 6 descomposicion, pero por ahora nos bastara deducir de lo dicho la afirmacion de que las rocas volcanicas todas contienen una cantidad de agua residuo de la primitiva entre que se hallaron interpuestos sus elementos. Para que la piedra pueda contener el factor 4 que aludimos es indispensable que sea porosa, condicion que se cumple en alto grado en los materiales voleaénicos y que favorece el des- arrollo de sus evoluciones. Las rocas que parecen mas conden- sadas y homogéneas son, sin embargo, tan ricas en cavidades en su trama intima, que M. Daubrée (4) ha encontrado que la traquita de Drachenfelde, de aspecto compacto, es capaz de absorber 3,7 por 100 de su peso de agua, y encierra, por con- siguiente, 9,6 de intersticios relativamente & su voltimen. (1) Voyage dans les Deux Sicilies, tomo 1:1. (2) Compt. rend., Mayo de 1875, tomo Lxxx. (3) Recherch. sur Vabsort. de Veau atm. par les subst. Bull. de la Soc. géol. de Fr., 1852. (1) Eerper. sur la posibilité @un infiltr. capill au travers des maticr. porous Bull. de la Soc. géol. de Fr , 1861. gs) Calderon y Arana.—RocaAsS VOLCANICAS DE CANARIAS, 287 Analogo resultado hemos obtenido nosotros en las doleritas y andesitas augiticas mas densas de Canarias. Ahora bien; rela- cionando estas observaciones con el experimento de Durocher, dintes citado, se deduce que los materiales volcanicos tienen la facultad de entregar agua bajo la accion del calor y de pe- netrarse de ella despues, y que la cifra que representa esta se- gunda es muy superior 4 la primera; la diferencia entre am- bas corresponde en general 4 la pérdida de fluidos que han experimentado desde su estado de primera consolidacion hasta el actual. En general se admite que el agua que surge con la lava durante las erupciones volednicas procede de la entrada de la del mar 6 los lagos en los crateres; asi explica Lyell (1) el hallazgo de muchas células siliceas de infusorios en la toba de Pompeya. De tales inducciones ha sacado Dana (2) una conse- cuencia ingeniosa y que importa 4 nuestro objeto, y es la de atribuir igual procedencia al apatito contenido en las rocas volcanicas, y con ello un abolengo animal. La idea de la inter- vencion de semejante modo de la organizacion en la composi- cion y evoluciones de los miembros eruptivos adquiere cada dia mayor importancia y verosimilitud, sobre todo desde que Silvestri (3) ha comprobado la existencia de la parafina y otros carburos de hidrdgeno homélogos en una lava del Etna. El agua es el principal factor no sélo de las erupciones, sino de las evoluciones sucesivas de la lava, mas no el tinico: los gases constituyen otro muy importante durante las primeras fases sobre todo. Los trabajos de Gay-Lussac, Réaumur y otros quimicos prueban que las sustancias en estado de fusion ignea son capaces de absorber una cantidad de fitiido muy. considerable en ocasiones. La materia lavica puede de esta suerte tomar de la atmdsfera los gases que la dilatan y pene- tran, determinar trasformaciones en ellos durante sus estados diversos de temperatura, y, en fin, arrojarlos cuando esta fria conservando asi una textura porosa (4). Lo mismo que la pér- (1) Principes de Géol. Edic. frane., tomot. (2) Manual of Geol., 2.4 edic., 1875. (8) Gazsz. Chim. Itatian., 187i. (4) Oportunamente probaremos que no todas las cavidades macro 6 microseépicas de la roca son de este origen y edad; mas los verdaderos poros regulares y esféricos 0 ovales son obra de la elasticidad de los fiuidos durante el estado blando. 288 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) dida del agua no se realiza de un modo completo en la trama de la roca consolidada, la expulsion de gases no es tampoco perfecta. Fouqué (1) ha podido reconocer la existencia de éstos en materiales antiguos. La importancia de la facultad absor- bente de la lava que dejamos apuntada es incalculable, y desde luégo nos muestra que no es preciso apelar 4 ningun factor liquido ni gaseoso de origen desconocido para explicar las actividades volcanicas. Para terminar lo que se refiere a estas cuestiones, prece- dentes generales para la presente investigacion, debemos de- cir dos palabras sobre el origen de la materia lavica, y por tanto, de los materiales que constituyen nuestro preferente objeto. Felizmente hoy nos parece imposible que se haya podido dudar por tanto tiempo del origen volcanico de los . basaltos y traquita terciaria; y sin embargo, Hamilton (2) en 1790 fué uno de los primeros que se atrevid 4 combatir la idea entonces reinante de la procedencia sedimentaria de todas estas rocas. Mas aunque la ciencia ha resuelto satisfactoria-— mente este punto le falta ain Hegar 4 un acuerdo definitivo en la mas trascendental cuestion del voleanismo, 4 saber: glas erupciones son el resultado de una actividad local, 6 la obra de las reacciones del contenido terrestre contra la periferia? La opinion segunda, sobre ser la mas admitida, es la que mas natural parece, y de aqui que los antiguos la profesaran, aun- que de un modo embrionario, relacionando las erupciones y los temblores de tierra con otros fendémenos césmicos, segun expresa el principio: Zerre motu frecuentius laborant et loca maxime qudem maritima, quando nec interim montosa illo nacent (3). Mas el punto de vista de la especializacion de tales fendmenos cuenta con un defensor reconocidamente ilustre, Dana, quien se ha preocupado de explicar tal dinamismo local, &@ su entender, con razones que no pueden pasar des- apercibidas. En una memoria, & que haremos alusion repeti- das veces, expone su doctrina, segun la cual las traquitas y (1) Compt. vend., Diciembre de 1873. (2) Natural hist. of the Basaltes and its attend. Foss. inte North. Count. of Ire- land, 1790. * (3) #. Narse Blancicampiani de principio hvivs anni p. Chr. 2. MDxxvul aput Mo- guntiam terre motu responsuin. Moguntix, 1531, pag. 9. (5) Calderon y Arana.—RoCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 289 porfidos provienen de granitos fundidos en el fondo de los voleanes, asi como los basaltos de rocas preexistentes horn- bléndicas y augiticas: por tal proceso se engendraria una pasta de silice, alimina, magnesia, cal, hierro y los alcalis potasa y sosa, y la silice se combinaria con diversas bases, originando silicatos sencillos de los que derivarian combina- ciones mas complejas. «Los silicatos de alumina, afade, y los alcalinos y de cal forman una serie de compuestos, los fel- despatos, otra los silicatos de magnesia y las bases isomorfas hierro y cal, de la que son miembros la augita, la hornblenda y la crisolita, y si se agrega mucho hierro tendremos con la cal y la alimina el mineral epidota. Los experimentos de Ber- thier, Mitscherlich y Rose y los hechos en este respecto obser- vados, confirman lo que dejamos sefalado (1).» Sin duda el ilustre naturalista norte-americano, ldgico siempre con su punto de vista general, fuerza un tanto los hechos para lograr la derivacion de las rocas volcanicas a expensas de las pluté- nicas, cuando lo mas probable y natural es que éstas sean las hijas de aquéllas. Notese que los areolitos se aproximan mu- cho mas 4 las primeras que a las segundas, y téngase en cuenta la evolucion de los minerales mas caracteristicos de las lavas—entre ellos el peridoto desatendido en el referido estudio—y se veran buenas comprobaciones de la idea mas verosimil y luminosa de que la costra primitiva del globo estuvo constituida analogamente, si no de idéntico modo, a las corrientes consolidadas de las lavas actuales, y que cam- bios de esta costra son los que han originado los granitos y otros analogos materiales. El profesor Reyer ha enriquecido la literatura cientifica de la Geologia recientemente con una obra (2) que recomendamos como la mas adecuada para enterarse del estado a que han llegado las cuestiones referentes 4 fendmenos y causas de la accion volcanica. Segun él, la propiedad que dijimos posee la lava de absorber y de ceder por desprendimiento los gases. conduce 4 la explicacion de muchas de las manifestaciones (2) Origin of the constituents and adventiceous Minerals of Trap... Journal of Scienc., t. Xuix. (1) Beitrag. zur Physik dev Eruptionen und der Hruptiv. Gest., Viena, 1878. ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 19 290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) que se observan durante las erupciones, y lleva todo 4 la con- clusion de que la costra de la tierra contiene un magma muy caliente, que se carga a través de aquélla por una infiltracion de Hquido y materias gaseosas. Tal es la mas aceptable opi- nion relativa a la procedencia de los materiales cuya historia nos toca seguir. Dotada la materia expulsada por los voleanes de una cierta vascularidad, por decirlo asi, é¢ impregnada de fitiidos diver- sos, se desarrolla en su seno un movimiento vigoroso de orga- nizacion inmediatamente que cesa de paralizarlo la presion considerable que obra sobre ella en las entrafias de la tierra. Kste movimiento adquiere en sucomplicacion con las influen- cias exteriores una gran riqueza de determinaciones que se suceden en un largo espacio de tiempo: las piedras que nos parecen 4 la simple vista muertas, son, sin embargo, asiento de actividades que de un modo paulatino modifican su com— posicion y estructura. Cuando se compara una roca volcanica de la época terciaria con otra correspondiente de moderna erupcion, se encuentra en general que siendo los mismos los elementos constitutivos, aquéllas tienen, sin embargo, un sello de antigiiedad que las diferencia de éstas. Es probable que las consolidadas modernamente adquieran en lo sucesivo igual fisonomia que la que hoy nos muestran las mas viejas, si la distincion precitada indica sélo, como nosotros supone- mos, diferentes momentos de evolucion. En Canarias sor- prende el contraste de aspecto de los materiales fundamentales cuya aparicion data de los tiempos terciarios con el de las lavas de los Mal-paises en general, y sobre todo con el de las erupciones recientes, como la de Tenerife de 1705, cuya cor- riente se halla en Arafo, y lade Lanzarote en 1730, cuidado- samente descrita por Humboldt (1) y despues por Buch y Har- tung: los elementos fundamentales permanecen en todos ellos los mismos, sin embargo, y meras diferencias de estructura ponen entre unas y otras limites aparentemente tan mar- cados. Pero no todas las diferenciaciones de que es objeto la mate- ria volcanica son homogéneas en punto 4 duracion; algunas (1) Relat. hist., tomo 1. (7) Calderon y Arana.—RoCAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 291 hay que son esencialmente rapidas, en tanto que las otras, en mayor numero sin duda, exigen espacios inmensos de tiempo para llegar 4 su término. Reasumiendo los principios que dejamos sentados en este capitulo, diremos que las rocas voleanicas experimentan una evolucion desde un estado inicial 4 uno final, cuyos factores son promorficos unos (agua, gases, temperatura elevada, etc.), en tanto que los otros son exteriores, epiteluricos y mdérficos. Como hace notar Reyer, porciones de un mismo magma pue- den, bajo diferentes condiciones fisicas, adoptar una estruc- tura granitica, porfidica 6 vitrea, y de tal suerte se forman al presente masas de naturaleza granitica en las profundidades a que no llega la existencia de acontecimientos volcanicos. El mismo gedlogo muestra sinépticamente las relaciones entre la estructura y la composicion de las rocas, que de tal suerte expuestas no dejan sombra de duda de que ambas propiedades son la funcion una de otra. A cuatro grandes periodos debe, a nuestro entender, redu- cirse la historia evolutiva de las rocas volcanicas: 1.°, v/treo. en el seno del volcan casi exclusivamente; 2.°, de enfriamiento, despues de su erupcion; 3.°, de evolucion en frio; 4.°, descom- posicion. jie PERIODO LAVICO. Concepto de vidrio, obsidiana y lava.—Factores del estado fluidal de lu materia volca- nica.—Temperatura.—Presion.—Interposicion del agua y del vapor.—Caractéres de la lava.—Pruecbas de una distincion por densidad en los elementos de la lava en el seno del volcan.—Canarias, Bohemia y Sicilia. Cristales y fragmentos de vocas en la lava recien arrojada del volcan. El] primer periodo—que pudiéramos lamar promdrfico, va- liéndonos de una expresion de Lévy—esta representado en las rocas volcanicas por materiales de naturaleza vitrea 6 semi-vitrea. El grupo obsidiana iniciado por Lasaulx, que caracteriza por su oposicion al de las rocas cristalinas y por el predominio de un vidrio 6 sustancia resinosa (pechartige ). es el aborto de materiales que no han podido llegar al des- arrollo cristalino. Es, por tanto, consecuencia natural de tal 292 ANALES DE HISTORIA NATURAL: (28) principio la posibilidad de que existan representantes embrio- narios de esta especie correspondientes a todos los principales tipos de la serie volcanica, en oposicion a la idea que antes se tenia de considerar semejantes vidrios como estados parti- culares de la ortosa. Diferentes analisis, que pueden verse recopilados en el tratado de rocas de Coquand, por ejemplo, probaron hace tiempo la existencia de obsidianas oligoclasi- cas y labradéricas, y la autopsia microscépica ha permitido inducir de la naturaleza de los individuos dispersos en ellas su conexion con tipos diversos de la serie volcanica. Es inte- resante en tal respecto que las obsidianas oligoclasicas de Sainte-Claire Deville, que llama tambien vidrios del Teide, y que nosotros hemos hallado en Tenerife y Gran Canaria, hayan venido a darnos un representante vitreo de la andesita augi- tica, como lo prueba bien la naturaleza de sus inclusiones y las relaciones estratigraficas de la roca con los tipos andesiti- cos bien caracterizados. Semejante variedad, que recuerda el pechstein, ha sido mencionada tambien por Rosenbusch como existente en Alentin. Ademas, Fritsch y Reiss han descubierto en Tenerife que la sustancia fonolitica es capaz de hallarse constituyendo un vidrio obsidianico. Los precedentes hechos encuentran su mas completa comprobacion en la existen- cia de sustancia amorfa que se halla trabando los crista- les—aun en muchas rocas que parecen completamente crista- linas—y que no es sino un residuo del primitivo vidrio. Tales consecuencias, que nos parecen completamente rigurosas tratandose de las materias volednicas, han sido generalizadas & todas las no sedimentarias por Meunier (1), que afirma que cada uno de los tipos de rocas vitreas se refiere por su compo- sicion elemental a un grupo de las cristalinas. Kl periodo vitreo debe haberse mantenido en el fondo del volcan y sdlo imperfectamente al exterior en tanto que la pasta ha constituido lo que se Nama /ava fundida, fase esta distinta ya del estado-inicial, que desaparecié con la erupcion. La lava, no como nosotros la conocemos ya, sino como se hallara en las entrafias de la tierra, debe permanecer muy filuida é indistinta merced 4 las condiciones en que alli se (1) Compt. rend,, Setiembre de 1876. 9) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 298 encuentra de temperatura elevada, presion é interposicion de agua y de gases; despues veremos que la materia lavica que nos muestran los volcanes aparece en un estado de diferencia- cion relativamente adelantado. Consideradas asi las cosas, los términos lava, vidrio y obsidiana se refieren a estados sucesi- vos muy proximos y dificiles de aislar bajo el punto de vista petrografico. Examinemos sucesivamente los factores del estado vitreo que hemos senalado. La temperatura necesaria para mantener en estado de fusion la lava es reconocidamente muy considerable. Tratandose de los materiales de este origen el hecho no necesita de demostra- cion; pero el limite que puede alcanzar dicho calor es por hoy incognoscible y la presencia del liquido no marca, como en algun tiempo se creyO, el maximum posible de temperatura, pues Bunsen ha demostrado que el agua es capaz de llegar hasta la del calor blanco sometida 4 una cierta presion. Mas en lo que toca al problema relativo 4 la evaluacion de la en que surgid una roca que hoy se nos presenta consolidada y fria, los medios propuestos no ofrecen una garantia suficiente; y como quiera que esta cuestion importa sobre manera a nues- tro objeto, reproduciremos algunas consideraciones que en otro lugar y escrito hicimos. «Bajo el supuesto de que todas las burbujas son producidas por una mera contraccion del liquido encerrado, y que debia por tanto existir cierta relacion entre el volumen del conti- nente y el del contenido, llegé Sorby (1) 4 calcular el punto de solidificacion de muchas rocas. Pero gedlogos alemanes han rebatido los principios en que se funda y senaladamente el del origen de las burbujas. Notemos tambien que variando mucho el voliimen de éstas en cavidades contiguas, y no pu- diendo en consecuencia ser igual en todas la relacion entre el volimen del liquido contenido y la burbuja, el calculo fun- dado en tales medidas—dificiles de tomarse con la requerida exactitud—da temperaturas distintas para la formacion de un mismo individuo, segun las cavidades examinadas. Como, de (1) On the Microscop. Structur. of Cryst. indicat, the Origin of Miner. and Rocks Quart. Jour. Geol. Soc., tomo xv, 1858. 294 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) otra parte, Sorby admite que en algunas burbujas existen tambien vapores, la relacion entre el volimen de ésta y el liquido es verdaderamente incognoscible. Observaciones ana- logas 4 éstas y con mas extension desarrolladas han sido ulti- mamente expuestas por M.S. Allport (1). Nosotros no creemos tampoco quede ser las burbujas producidas por contraccion del Hquido, y por lo tanto, verdaderos vacios, tuvieran los caractéres Opticos que presentan; por otra parte, tales vacios no podrian existir en presencia del liquido de la cavidad, por- que & aquella temperatura y presion el vapor los invadiria inmediatamente, y por lo tanto el volumen de estas burbujas no dependeria tan sdélo de la disminucion del liquido, sino tambien del vapor en aquellas condiciones.» «MM. de la Vallée Poussin y Renard (2) admitiendo como parece natural, que los cubos de sal comun existentes en ciertas cavidades se hayan depositado durante el enfriamiento en el interior del liquido que les disolvia; y teniendo en cuenta el coeficiente de solubilidad del cloruro de sodio a diversas temperaturas, creen suficiente el conocimiento de los voli- menes del cubo, burbuja y liquido para abordar el problema precitado. Todo el calculo consiste en determinar la tempera- tura & que el Hquido contenido en la cavidad disolveria la masa de sal comun encerrada: dicha temperatura sera, segun ellos, la de formacion del cuarzo, y por tanto, de la roca. De dicho conocimiento se pasa facilmente por medio de la for- mula de M. Roche, al de la presion necesaria para que el agua no se evaporizara totalmente en aquellas condiciones. A seme- jante procedimiento cabe aplicar alguna de las observaciones hechas al de Sorby, y desde luégo nos faltan para poderle practicar, conocimientos tanto de la curva de solubilidad de la sal comun a temperaturas elevadas—como tienen buen cui- dado de notar los autores—como de la accion quimica que pudiera desarrollarse entre el cloruro de sodio y el vapor de agua a beneficio de temperaturas y presiones superiores. Mas el inconveniente capital del procedimiento estriba, 4 nuestra (1) On the Metamorph. Rocks surround. the Land's Gud Mass of Granita Quart. Journ. Grol Soc., 1876. (2) Mém. sur les caract. minéralog. et strat. des roches dites plutonien. dela Belg. et del’ Arden, franc., 1876. (31) Calderon y Arana.—RocAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 295 cuenta, en que la temperatura por él calculada puede no cor- responder a la de formacion del cuarzo, y si sdlo, cuando mas, representar la inferior posible de solidificacion de este mi- neral.» «Estas observaciones ligeramente apuntadas demuestran en nuestro sentir, la actual deficiencia de datos, para establecer la temperatura de formacion de los minerales y rocas con ver- dadero rigor cientifico (1).» La presion es otra condicion que ha de asociarse 4 la tempe- ratura necesariamente para mantener unidos elementos tan heterogéneos por su densidad como son los que componen la lava. A la presion se atribuye, como es natural, el mecanismo de la erupcion; entrando el agua en los focos volcanicos pasa, en contacto con la materia fundida, al estado de vapor, y obliga a aquélla a ascender 4 consecuencia de la potente accion que tal cambio de estado determina. Mas no es un agente exterior y superficial la sola causa compresora, sino que los vapores y liquidos interpuestos en la masa misma tienden a esponjarla y hacerla crecer. Como quiera que los gases 4 pesar de la tem- peratura elevada pueden hallarse en estado liquido, merced 4 presiones considerables , realizan una acumulacion de fuerza potencial verdaderamente prodigiosa en los poros y huecos de la lava. El agua, como hemos dicho, se encuentra interpuesta en las materias inyectadas en una proporcion muy considerable, pero el estado en que lo hace es un punto de discusion en nuestros dias; quién supone que en el de vapor, quién que en estado esferoidal, y quién, en fin, que en el liquido. No entraremos nosotros por ahora en esta controversia, y sdlo haremos cons- tar dos hechos que ha aclarado y que importan directamente a nuestro objeto; de una parte que el agua no puede escapar de la masa hasta que comienza a enfriarse; de otra que ella es condicion primera y fundamental para mantener el estado vitreo. Hace mucho tiempo que Bunsen inducia este segundo he- cho, atribuyendo 4 la accion del agua en vapor sobre los pro- (1) Hrupe. ofit. del ayuntam, de Molledo, por F. Quiroga y S. Calderon. ANALES DE La Soc. Esp. DE Hist. NaT., tomo VI, 1877. 296 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) ductos de alteracion contenidos en la toba volcanica el origen de la palagonita (1). Hoy estas inducciones son aceptables en todos sus extremos, y cabe afirmar que la temperatura por si sola, sin el auxilio del agua, es incapaz de mantener indistin- tamente asociados los elementos de una roca volcanica. Si se toma, en efecto, un basalto, por ejemplo, y se le somete a la accion prolongada del calor, se observa la aparicion de una exudacion vitrea superficial, debida al elemento feldespatico que se disocia de los restantes. En los alrededores de Las Palmas hemos recogido pedazos de basalto con una cara vitri- ficada de dicha suerte por haber formado las paredes de hornos de cal. Anteriormente hicimos alusion 4 un experimento enca- minado a este objeto de Sainte Claire Deville, quien fundid en un alto horno la andesita augitico-obsidianica, obteniendo una masa de apariencia resinosa y lena de burbujas, que carece de la homogeneidad de los productos consolidados por el pro- ceso natural. Los gases interpuestos en la lava y que se manifiestan en las erupciones—acidos carbénico, sulfuroso, clorhidrico y ni- trogeno, debidos a la descomposicion del aire y del agua con los cuerpos que la acompanhan—no tienen ménos importancia que los liquidos en la dinamica de tales productos. El profesor Reyer de Viena, en su obra citada, se ocupa extensamente de este particular, mostrando la capacidad de varias sustancias para absorber gases durante su estado de fusion. Tal propie- dad puede explicar muchos de los fendmenos de la erupcion, sin apelar 4 otros agentes que los conocidos, y dar mucha luz sobre la porosidad de las rocas volcanicas 4 distincion de las pluténicas. i 2Qué es la lava? La mayor parte de los observadores de las erupciones del Vesubio convienen en que recien salida del crater ofrece el aspecto uniforme de miel, con mayor movili- dad que ésta, y que & medida que corre por los flancos de la montafia se va espesando y oscureciendo en razon geométrica. Pero aunque por no presentar de un modo manifiesto aun (1) Recientemente Daubrée (Quart. Journ. Géol. Soc., xxxiv, 1878) se ha ocupado de nuevo accidentalmente de esta roca y la considera como una toba voleanica hidratada, en la cual masas concrecionadas especiales reemplazan 4 los cristales que Ja pasta contenia; es decir, que es el resultado de una alteracion abortada. (33) Calderon y Arana.—ROoCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 297 individuos diferenciados perceptibles en estas condiciones, se tomaria como el representante de la homogeneidad absoluta, es el resultado de una primera diferenciacion. Aludimos a la teorla de Scrope (1), reproducida despues por Buch, que nos parece muy en armonia con los hechos, sobre todo en lo que toca a las Islas Canarias; una pasta primitiva concentrada en el depdésito volcanico ha ido, segun ellos, separandose en zonas correspondientes a la densidad de los elementos constitutivos. Hé aqui por qué las rocas de este archipiélago son reductibles a las dos grandes categorias que indicamos, y, si todavia se examinan mas en particular éstas, por ejemplo la plagiocla- sico-augitica, que es en él rica en formas fundamentales, se encontraran como permanentes el piroxeno de la pasta, primer producto de condensacion por la presion, y el feldespato tri- clinico; ahora bien, dentro de esta general composicion pode- mos desentranar tres tipos originales, aunque pasan insensi- blemente de uno a otro: 1.°, abundancia y predominio de la nefelina; 2.°, abundancia de la nefelina y aparicion del peri- doto; 3.°, predominio del peridoto y extincion de la nefelina. Mostraremos graficamente por el siguiente esquema como la densidad de los elementos mineralogicos predominantes en cada uno de estos tipos (que indicaremos entre paréntesis), corresponde al érden correlativo de erupcion (2). Sanidino (2,6) Traquita » nefelina (2,36) Plagioclasa (2,71) Andesita augitica » » olivino (3,5) y augita (3,35) | Fonolita DEFT aa aia) are nefelinico. Busalto y lava feldes- » » » » sin nefelina esencial patica. (1) Considerations on volcanos, 1825. (2) Lyell, hablando de la isla de la Madera (Elem. de Géol., cap. Xxx1x), menciona una roca que arma constituyendo la mas potente y superior de las corrientes de lava—que en ciertas ocasiones carece de augita y es, por tanto, un nuevo agregado de plagioclasa y olivino, segun resulta de los andlisis de M. Delesse. Nosotros no podemos estar conformes con el esclarecido gedlogo en considerar semejante compuesto como mis afine 4 las traquitas que 4 los basaltos, y dudamos que el piroxeno falte, si no es muy accidental y localmente, en la materia fundamental; pero—como quiera que esto sea—tal roca completaria nuestro cuadro ofreciendo realizada una nueva combi- nacion posible dentro de él. 298 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) Ahora bien; si se tiene en cuenta en vista del adjunto cua- dro, el caracter gradual del transito de las rocas de feldespato monoclinico a las del triclinico—pues las andesitas augiticas ofrecen individuos del primero, asi como las fonolitas del se- gundo—se obtendra una comprobacion de la doctrina que defendemos en contra de la de los crateres compuestos de Sainte Claire Deville. Segun este sabio (1) se han sucedido en Canarias tres épocas de actividad tranquila, segun su expresion, cor- respondiente cada una 4 un enorme periodo de tiempo. Las dos primeras—que hemos designado nosotros respectiva- mente como amfibdlico-sanidinica y augitico—plagioclasica— son distinguidas por él de la de las lavas modernas, que pudiéramos llamar periodo aéreo, hallando en ésta una fase anterior 4 la aparicion del Piton del Teide y otra posterior, separadas éstas por un levantamiento general. Mas adelante hace notar que erupciones entre las que median periodos de ménos de dos siglos, han dado productos diferentes. Todos estos hechos son explicados por dicho naturalista, como la consecuencia de los sistemas de fracturas 6 grietas a través de las cuales manaron dichas materias volcanicas, suponiendo que cada uno de dichos sistemas puede haber determinado la erupcion de una roca particular. Nos parece mucho mas sen- cillo y natural admitir que la actividad del volcan indepen- dientemente de la de sus erupciones, ha persistido emplean- dose en trabajos de elaboracion no interrumpidos. Despues de haber dispuesto nosotros la sucesion y relacio- nes de las erupciones de Canarias con la densidad de los mi- nerales dominantes en la forma que expresa el cuadro prece- dente, hemos visto que Boricky (2) Hega, en su estudio de los materiales de la Bohemia 4 un resultado que comprueba nues- tro punto de vista. Tres periodos distingue alli este eminente petrografo para las rocas en cuestion: 1.°, desde las de magma nefelinico hasta el general de los basaltos feldespaticos; 2.°, de andesita y fonolita; 3.°, de traquita y traquibasalto. En este pais se aislan topograficamente estas series por constituir cor- rientes independientes. (1) Voyag. géol. aux Antilles et aux iles de Tenerife et de Fogo, 1849. (2) Heber der Altesuerhdltn, nur Verbreitung der Basaltvariet. Bohmens. Sitzber. Bohmges. Wiss., Praga, 1878. (33) Calderon y Arana.—nocas VOLCANICAS DE CANARIAS. — 299 C. Délter (1), que acaba de estudiar petrografica y geolégi- camente la region volcanica de Cerdenia, concluye analoga- mente, que en ésta la sucesion comienza por las tobas, a las cuales siguen las traquitas, los basaltos feldespaticos, y en fin, las lavas biotiticas y leuciticas. Despues anade: «A la con- clusion de la actividad volcdnica se ha realizado en Cerdena un lento transito de los culminantes y considerables montes a los crateres pequefios y numerosos; miéntras la energia voleanica ha permanecido circunscrita por largo tiempo al punto antiguo de la erupcion, ha tendido mas tarde a propa- garse. Los productos, al principio de naturaleza traquitica, acida, se cambian mas tarde en basicos y basaltoideos.» Hemos reproducido las precedentes consideraciones por ha- Harlas no sédlo enteramente aplicables 4 Canarias, sino la expresion de una ley general probablemente. Sin multiplicar mas los ejemplos, nos creemos en situacion de pensar que cuando un numero suficiente de regiones volcanicas se estudie en detalle con el auxilio de los medios que hoy posee la ciencia, podran reconocerse en los diferentes lechos superpuestos las huellas de una evolucion intravoleanica, por cuya virtud, a medida que son éstos mas modernos, su piedra es mas pesada y ménos acida y vitrea, lo cual se hace sobre todo manifiesto, mediante la comparacion de los extremos de la serie; en el interior predominan las sustancias amorfas intercristalinas, que llegan a faltar en el superior. Puede interpretarse tal hecho como el resultado de que las rocas que han permanecido mas tiempo en el depdsito han surgido mas elaboradas, 6 como el producto de la mayor tendencia a la cristalizacion de los ele- mentos mas densos, Ultimamente arrojados. Con respecto 4 la naturaleza misma de la lava, tal como surge en las erupciones, la opinion se ha modificado mucho en estos Ultimos anos. Antiguamente se la consideraba como una materia homogénea fundida, en que posteriormente se desenvolvian todos los desarrollos cristalinos, y asi declara Daubeny (2) que los minerales mas caracteristicos de los pro- ductos volednicos no aparecen en el estado de fusion, sino que (1) J? volcano Monte Ferro.-R. Con. Geol. d'Italia, 1878, (2) Treatise on volcanos ; 2.4 edic., 1848, 300 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) se presentan y forman mediante la consolidacion. Mas hoy prevalece la opinion iniciada principalmente por Scrope y Stoppani, segun la cual la lava fundida es un magma que arrastra ya en estado sdlido elementos integrantes de la futura trabazon de la piedra. Fouqué (1) cita ejemplares de Santorino, en los que en medio de la pasta hay fragmentos mas 6 ménos angulosos, pertenecientes a la misma roca 6 4 otras mas anti- guas, segun él, constituyendo una especie de brecha micros- copica; dichos fragmentos se encuentran alineados en sentido de la corriente, de lo que deduce que han sido envueltos con los cristales ya consolidados. Concediendo que la conclusion sea legitima para este caso, sera prudente no generalizarla demasiado y—aunque sea anticipando ideas—diremos que sdlo permiten los hechos inducir que en el momento de faltar la presion se han diferenciado en el seno de la lava los indivi- duos porfiricos, lo cual puede suceder durante la erupcion misma,—Existe en Canarias una especie de brecha llamada eutdzita—nombre que hace solo referencia a la estructura y no a la composicion—en la que se perciben dos sustancias, una micro 6 criptocristalina; la otra de pedazos angulosos empas- tados, que se distinguen por su color y por su disposicion en la pasta bajo un bello aspecto radiante 6 festonado. Pues bien; ciertas eutaxitas, que a primera vista habiamos tomado por verdaderas-brechas, no son sino el resultado de dos diferen- ciaciones distintas y el todo una forma anormal de la fonolita, como lo han probado Fritsch y Reiss, que han tenido la fortuna de hallar individuos cristalinos idénticos en los dos elementos de la roca. (1) Compt. rend., Noviembre de 1876, (37) Calderon y Arana.—RoCaAsS VOLCANICAS DE CANARIAS. — 301 Vi PERIODO DE ENFRIAMIENTO. Extension y cavactércs de cste periodo.—Evaporacion del agua interpuesta en la lava.—/.a evolucion lavica comparada con la de los meteoritos.—Formacion de los primeros cris- tales porfidicos.—Condiciones gue se mantienen aun en la lava.—Teoria de Delesse sobre lcs glébulos.—Trabajo de adistincion de la materia fundamental.—Conservacion del calor por la materia lavica.—Formaciones porfidicas por sublimacion: experiencias de Meunier. Micrafluctuaciones: ejemplos de Canarias.—Efectos de la pérdida lenta del agua y de la ' sublimacion.—Especies de formacion posterior a la materia fundamental. Enfriamiento.—E fectos del lento y del rapido.— Opiniones de Hall y Watt.—Teoria de la Foumacion columnaria. El segundo periodo de evolucion de la materia voleanica comprende desde la época de la erupcion hasta la del enfria~ miento. Lo caracteristico de él estriba, & nuestro juicio, en la falta de la presion que obraba sobre la lava en el anterior, pues por lo demas contintia ain interpuesta en ella una gran can- tidad de liquido, y la masa conserva sensiblemente la tempe- ratura inicial durante mucho tiempo. Es un hecho bien cono= cido que el vapor de agua se escapa en ocasiones por espacio de afos enteros de las cavidades de la materia lavica, cuando se halla en via de enfriamiento y consolidacion. M. Paulson {1} visité el Skaptar (Islandia) once afios despues de la erupcion, y cuenta que todavia se elevaban en ciertas partes columnas dé vapor y que muchas hendiduras estaban llenas de agua @ una alta temperatura. Igualmente nota Hartung (2) que treinta afios mas tarde de la Ultima de Arrecife en Lanzarote surgian alin del crater gases sumamente calientes. A poco que se piense en lo que el fendmeno de la evapora= cion del agua interpuesta en la masa representa se encontra- ran dos términos importantes: de una parte el efecto de la pér- dida de aquélla y el descenso de la temperatura; de otra la dis- minucion de las fuerzas expansivas, y por consiguiente, de la presion interna de la masa. Estos resultados implica el en- (1) Hendelson’s, Journal, citado por Lyell. (2) Lanzarote und Fuerteventura, 1856. 302 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) friamiento, y por eso cuando una pequefisima porcion se separa de una corriente lavica en movimiento se cubre exte- riormente de una capa vitrea, al mismo tiempo que su interior se concreciona y se condensan en él los elementos mas pesa- dos. Si tal gota de lava, en vez de destacarse en nuestra atmds- fera, y en tanto bajo la influencia de la gravedad, lo hiciera en el espacio interplanetario, su historia seria la de un astro completo; distinguirianse primero en ella los elementos mas ligeros, sobre los cuales se dispondrian en envolturas concén- tricas el agua y los gases que contiene, y en fin adoptaria el todo la forma de una ampolla, en cuyo interior se mantendria un nucleo augitico—periddtico. La tierra que habitamos no es, despues de todo, mas que una gota de lava solar que gira y se organiza en el espacio. — Aunque de un modo incompleto, las bombas voleanicas dan, 4 nuestro entender, una idea de estos fendmenos por su figura fusiforme y por su diferenciada es- tructura en corteza exterior rugosa y centro condensado ocu- pado ordinariamente por el peridoto olivino. La comprobacion de inducciones de tal trascendencia se en- cuentra, 4 no dudarlo, en el estudio de los meteoritos, en los cuales ha reconocido Tschermak (1) los caractéres que descu- bren una verdadera procedencia volcanica. Unos parecen, se- gun este gran petrografo, haber Hegado a su actual constitu- cion mediante un proceso tranquilo de cristalizacion, en tanto que los otros se muestran mas bien como producto de acciones mecanicas mas violentas y constituidas en tanto por fragmen- tos trabados. Por su parte Sorby (2) ha probado—en contra de opiniones que nos parecen ménos fundadas— que la estruc- tura de los meteoritos indica han sido formados en condicio- nes mas andlogas 4 las que existen actualmente en la superfi- cie del sol que en las de los cometas. Dicha estructura no es eeneralmente la primitiva, sino que ésta aparece obliterada, circunstancia que ha de tenerse muy en cuenta para no llegar ‘© consecuencias erroneas al establecer la comparacion entre los productos sidéreos y nuestras lavas; han de parangonarse (1) Die Bildung der Meteorit, und der Vulcanism; Sitzd. der K. Akad, der Wissensch., tomo Lxx1, 1875. (2) On the struct. and origin of Meteorites.—Nature, 5 de Abril de 1877. (39) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. — 308 con los productos voleanicos que han experimentado tambien estas acciones posteriores. El resultado inmediato de la disminucion de la gran presion exterior é interior consecutiva a la erupcion es el desarrollo en la lava de los primeros individuos; esto es, una grosera dis- tincion de los elementos mas heterogéneos por su densidad. En el seno mismo del volcan pueden constituirse probable- mente estos cristales iniciales desde el momento que haya sido expulsada de él una cantidad de contenido suficiente para dis- minuir la tension que mantenia indiferente la materia lavica. Tal supuesto explicaria mejor que otros la pobreza cristalina de los diques en comparacion de las masas considerables y li- bremente extendidas, por cuanto éstas corresponden al medio y fin de las emisiones, asi como aquéllos al comienzo de las mismas. M. Fouqué ha hecho caer en una mezcla de agua y nieve un poco de lava del Etna en estado liquido, y recogida a pocos metros del orificio de salida, pudo notar de esta suerte que inmediatamante se condensd, originando una piedra cuya estructura cristalina no difiere segun él de la de las porciones de la misma corriente enfriadas con toda lentitud. De esta ob- servacion—que creemos sélo aplicable 4 los macro-indivi- duos—deduce aquel gedlogo que los cristales que halla en la roca consolidada artificialmente fueron arrojados por el volcan en estado de perfecta constitucion. Mas todos los individuos porfidicos que nos muestran las rocas volcanicas no han sido engendrados en este momento de la evolucion 4 que aludimos, pues las maneras diversas de aparecer indican distintos tiempos y diversos procesos; unos se presentan bien delimitados y sin relacion con la pasta; otros han arrollado en su movimiento de formacion finos elementos del magma previamente constituido, y otros, en fin, se han adaptado durante su estado plastico a los huecos que la roca ya firme les ofreciera. Estos ultimos parecen debidos al adosa- miento de pequefos individuos de una misma especie, en tanto que los primeros, cuyos representantes mas legitimos son los que yacen en el seno de las rocas obsidianicas (1) (per- lita, pechstein, bimstein, taquilita, etc.), son la primera ma- (1) Kenngott, Zinschlisse in Pechstein.—Neues Jahr, 1874. 304 ANALES DE HISTORIA NATURAL. ; (40) nifestacion de la evolucion lavica. El mismo Fouqué, incon- secuente en esto con su sentido general, asigna a la tridimita una época de formacion posterior a la de los otros elementos, aunque supone que se origind a una alta temperatura, y miéntras la roca estaba Hquida 6 viscosa al ménos, bajo la in- fluencia de gotitas de agua aprisionadas en ella. Hace tiempo que Darwin (1) se ocupo de la separacion de los elementos por su peso especifico en las lavas recien salidas del volean. Hizo notar que los cristales de feldespato se en- cuentran entdnces revueltos en aquella masa durante su es- tado de fluidez, en el que las burbujas la surcan por todas par- tes; dichos cristales descienden en virtud de su peso relativo, y de aqui el que abunden en el centro de las corrientes mas que en las partes periféricas. El mismo hecho ha sido consignado por L. de Buch con respecto a las corrientes lavicas de Tene- rife. Debe notarse que en Canarias, en los basaltos peridéticos de Matanzas, entre otros muchos ejemplos que pudiéramos ci- tar—como el que de Cerdena ha hecho mérito C. Doelter en su trabajo mencionado—una misma corriente de piedra compacta se vuelve celular y porosa en ciertos sitios, lo cual parece re- lacionarse con la desigual distribucion de los individuos por- fidicos de primera consolidacion. Tres especies de condiciones se mantienen unidas en el pri- mer momento de la evolucion: de fusion, de sublimacion y de disolucion, las cuales persisten solidarias en tanto que la pasta fluida esta mezclada con los gases, vapores y agua l- quida saturadade sales alcalinas solubles. Basta agregar 4 es- tas condiciones la de una temperatura que, segun Sorby (2), es la del calor rojo visible en la oscuridad, para que se consoliden los cristales nacientes 4 que haciamos alusion, y para que po- sean cavidades fllidas.—Toda la evolucion de este periodo esta sometida 4 dichas circunstancias, que se conservan sufi- ciente tiempo para permitir A4mplios desenvolvimientos, hecho que, aunque parece extrafio & primera vista, esta probado por muchas observaciones. La lava del Etna que penetré en Catana (1) Geologie observat., 1844. (2) On a new method of determ. the temp. and pressur. at solids various rocks and min. where formed:—Britisch Assocs for the advs of Sc: Leeds., 1864. (1) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 305 conservaba ocho afios despues de la erupcion un calor tal que no se podia acercar a ella la mano; una de sus corrientes de 1852 se deslizé durante nueve meses con algunas interrupciones. De otra parte, las materias detriticas, interponiéndose entre los lechos eruptivos, obran como malos conductores, retardando la irradiacion de tal suerte que Lyell ha probado la existencia de glaciares bajo ardientes tongadas fundidas. En fin, Thun- bold (1) visité el Jorullo cuarenta anos despues de la gran emi- sion, y dice que a la profundidad de algunos centimetros con- servaba calor suficiente para encender en ella un cigarro.— Y no se crea que esta duracion de la alta temperatura precipita la evaporacion del agua interpuesta en la lava; las experien- cias de Boutigny han probado que el Hquido contenido en una materia fundida al rojo-blanco no puede evaporarse antes del prévio descenso de este calor, y como tal pérdida va coordi- nada con la formacion de una pelicula consolidada superficial, es favorecida cuanto cabe la conservacion del agua. Hace tiempo que Brewster (2) estudiéd las cavidades que se encuentran en varios minerales llevando a cabo diferentes experiencias sobre los liquidos en ellas contenidos capaces de dilatarse bajo la influencia del calor y aun en ocasiones de es- tallar con. gran violencia. Dos de entre ellos eran de natura- leza dudosa para el autor, y sefaladamente uno notable por su alto poder refractario. Posteriormente Carmichael ha re- conocido en estos liquidos, por medio del analisis espectral, la presencia del acido carbénico en burbujas microscdpicas, se- Halando 4 la par las mismas particularidades en diversos ejem- plares de basaltos y escorias.—La consecuencia probable de tales investigaciones es que tales liquidos prueban la forma- cion de los cristales que los llevan en el seno de un medio acuoso y no enel de una materia fundida, endurecida mas tarde por enfriamiento; de tal suerte se tendria en los indivi- duos mismos un caracter marcado diferencial entre los de pri- mera consolidacion en el estado en que el liquido predomina sobre la materia volcanica (cristales con burbujas), y los posteriores (cristales sin burbujas). (1) Ueber Héhlung.in Bernst. mit Gasen.—Poggend., Ann 1854, XCIe (2) Form. des crist. dans les traps.—Amer. Assoc. for the advant, of scienc., Congres of Hartford.—Revue Scientif., 1875. ANALES DE HIST. NAT.—VIII. 20 306 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) Los individuos porfidicos primordiales en cuestion flotan en la pasta hirviente, manteniéndose inalterables en su seno, en contra de lo que a primera vista pareceria natural. Este hecho importante ha sido comprobado experimentalmente, sobre todo en los cristales de augita, mediante la fusion de las ob- sidianas. Cuando el trabajo de condensacion de los primeros cristales se verifica en la plenitud de las condiciones sefaladas de fu- sion, sublimacion y disolucion, es tan rapido que en su mo- vimiento arrollan 4 veces porciones del magma y aun en oCa- siones de otras rocas. De lo primero es ejemplo la figura 3.* de la lamina vi, que muestra una bolsada que no comunica al exterior del individuo por grieta ni solucion de continuidad de ninguna especie. Sorby ha probado que los cristales artificia- les arrebatan tambien al individualizarse porciones del mate- rial que les rodea, cuyo procedimiento explica las inclusiones de magnetita que se hallan en el seno de los cristales de au- gita en la adjunta figura en que hay varios de basaltos de Te- nerife, que no son resultado de alteracion de este mineral. Algunas veces, el resultado de la primera diferenciacion son eldbulos en vez de cristales, respecto 4 los cuales Delesse ha publicado un extenso y luminoso estudio (1), de cuyos mas capitales resultados haremos mérito. Supone el que, cuando la roca estaba en estado pastoso, por lo ménos, las moléculas de feldespatos han debido comenzar por reunirse, resultando cristales en las condiciones ordinarias. Pero una circunstan- cia anormal ha podido en ocasiones originar agrupaciones mas 6 ménos regulares de agujas feldespaticas, cuyo conjunto engendra los glébulos. La causa principal de dicha circuns- tancia es el exceso de silice, que ha precipitado la solidifica- cion, 6 mejor, impedido a la masa alcanzar un estado de flui- dez suficiente para el desarrollo desembarazado de individuos porfidicos. Como, de otra parte, la silice y el feldespato en estado de fusion tendian 4 separarse por densidades, y como luchaban con las fuerzas moleculares, que trabajaban por constituir cristales de feldespato, estas acciones, ejercidas igual y normalmente, determinaron la tendencia hacia la (1) Recherch. sur les voches & struct. globuleuse.—Mém. de la Soc. géol. de France, 1852. (43) Calderon y Arana.—RocaAs VOLCANICAS DE CANARIAS. — 307 forma esférica que muestran tales producciones. Distingue Delesse en los glébulos — que estén todos constituidos por el feldespato 6 pasta feldespatica y el cuarzo — dos categorias: FIGuRA 5.3 a. Grupo de cristales muy frecuente en la andesita augitica y basaltos de Canaria; muestra grietas é inclusiones de magnetita.—d. Un cristal mejor determinado, pe- netrado ademas de cristales de apatito.—c. Cristal cortado oblicuamente 4 los dos ejes, penetrado de uno muy perfecto de apatito orientado con el cristal que le con- tiene.—d. Macla aparente por el plano de seccion. Los individuos son de un hermoso color violeta; las partes negras la magnetita, los cristales pequenos el apatito y las linas irregulares las grietas que surcan este mineral. normales 6 sin cavidades, y anormales 6 provistos de ellas. El proceso genético de estas formaciones, desde el estado celular primitivo, representa las cinco fases siguientes: 1.°, formacion de la célula; 2.°, constitucion del glébulo; 3.°, formacion de las cavidades; 4.°, relleno de las mismas; 5.°, consolidacion de los cristales posteriores a éstas. A continuacion de esta primera distincion de cristales 6 glébulos, 6 de ambas cosas 4 la vez, y conservandose las con- diciones primordiales en la masa poco disminuida aun, co- mienza el trabajo de distincion de los elementos de la materia fundamental. En ésta pueden ocurrir los mismos hechos que en la consolidacion de los individuos porfidicos, esto es, que £08 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) se determinen granos 6 elementos bien distintos é indepen- dientes, 6 que el todo acepte una textura globosa. Cuando la obra de la diferenciacion del magma ha sido suspendida, el observador puede sorprender— sobre todo cou el auxilio de los medios amplificantes — la naturaleza de la evolucion, que Je indica cémo en unos puntos se determinaban indivi- duos cristalinos, en tanto que los otros permanecian aun indistintos bajo la forma del primitivo vidrio. Cuando los trabajos de organizacion de la materia funda- mental se realizaban, encontrando atin nacientes los cristales porfidicos, los granos y partes del magma de nueva consoli- dacion deformaban aquéllos y los penetraban por do quier, en tanto que si estaban ya rigidos los rompian 6 hundian, acu- sindonos por la manera de hacerlo la direccion de las presio- nes que sufrieron. El sanidino de las traquitas se encuentra con frecuencia bajo formas que indican ser pedazos nada re- dondeados despues de su fractura, como si una coagulacion ‘apida hubiese sucedido @ aquellas acciones mecanicas; mas otras veces aparecen a la luz polarizada aglomeraciones irre- evulares de sanidino, que ponen de manifiesto que el trabajo de consolidacion permitid una concentracion de la sustancia de este mineral, préviamente rota y sustraida a diversos indi- viduos. Otros ejemplos preciosos nos han ofrecido las rocas de Canarias, de los cuales citaremos dos; la adjunta figura mues- tra un cristal muy largo de enstatita (?) —frecuentes en las tefritas de Gran Canaria; — la letra @ indica el estado de inte- gridad, y la @ otro de la misma preparacion, que aparece bajo Figura 6.4 a ay ) Ae fies ooo” it ALS 6 la forma de fragmentos rémbicos aislados; las rayas negras adyacentes representan las triquitas que se ven en torno de éstos, poniendo de manifiesto la direccion de la fluctuacion. (45) Calderon y Arana.—RocaAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 309 No es ménos curioso el ejemplo de la figura 2.* de la lamina, destinado a manifestar cémo los cristales porfidicos de pla- gioclasa de una dolerita de Tenerife, han sido hendidos por sus planos de juntura, conservando tenazmente sus angulos, y resistiendo a toda penetracion de sustancia en su seno. El efecto de esta disposicion a la luz polarizada, es singular- mento bello, y el caso muy instructivo para explicar el por qué existen & menudo en el magma porciones de feldespato aisladas, simulando individuos, cuya aparente forma crista- lina es incomprensible. La augita y el olivino presentan tam- bien otros casos del mismo fendmeno: sus constantes y carac- teristicos resquebrajamientos constituyen un hecho general, que debe remontarse a la época en que la roca se hallaba a una elevada temperatura. La precedente figura 5." pone este caracter de manifiesto, tratandose de la augita, asf como la primera de la lamina muestra el del olivino, con intrusiones ademas en el estado rigido, y en el blando al parecer. Frecuentemente los granillos piroxénicos de las rocas au- giticas muestran en Canarias haber sido removidos por gran- des cristales. Naturalmente que esto no se refiere a todos los macro-individuos, ni aun tratandose de los de una sola espe- cie, pues en una misma roca puede haberlos engendrados con anterioridad unos y con posterioridad otros, a la determina- cion de la materia fundamental. M. Fouqué (1) piensa tam- bien como nosotros en la posibilidad de este hecho, tratando de las lavas de Santorino: en ellas ha habido dos series de anortitas referentes 4 tipos distinguibles, que corresponden a las diversas condiciones en que se han formado: una, por via de cristalizacion despues de la fusion; otra, por volatilizacion de los elementos. Debemos hacer aqui mérito de cierto trabajo de Meunier (2), que, si no tiene 4 nuestra cuenta la significa- cion que él le atribuye, es muy luminoso para explicar hechos referentes 4 la formacion de una serie porfidica secundaria. Toma él diversas rocas obsidianicas — entre ellas una esfero- litica de la coleccion del Museo de Paris, penetrada de g@ldbu- los, que son el producto de una concentracion sucesiva sin (1) Compt. rend., Diciembre de 1873. (2) Compt. rend., Setiembre de 1876. 310 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) desalojamiento de materia; somete tales ejemplares durante ocho dias 4 una temperatura inferior a la de su fusion, y ob- serva que se llenan de burbujas; mas un ejemplar que expe- rimento el calor de fusion durante 36 horas, proporciond una pasta que se cambidé en un vidrio claro; al cabo de ocho dias de permanencia en condiciones convenientes, comenzé a le- narse de nucleos cristalinos, redondeados unos y angulosos otros, cuyo analisis y fractura recuerdan el feldespato. Con- cluye el autor que las rocas cristalinas derivan por semejante proceso de las vitreas; que la desvitrificacion directa de la ob- sidiana no puede obtenerse, merced a la presencia de gases y vapores contenidos en su magma, en tanto que tal proceso no se favorece por una fusion prévia que desembarace la pasta de los elementos volatiles. Levy (1) ha observado que las ex- periencias en que Meunier se funda no son precisamente cor- respondientes & los procesos empleados por la naturaleza, sino mas bien los que determinan que ciertos vidrios industriales ordinarios y ciertas escorias presentan indicios de refraccion al microscopio polarizante. La posibilidad de desarrollar ana- logamente silicatos perfectamente cristalizados, entre ellos el piroxeno, ha sido anteriormente probada por Vogelsang (2). A nuestra cuenta, las observaciones de Levy no invalidan las consecuencias de Meunier, pero tampoco le autorizan a éste sus experimentos 4 inducir otra cosa mas que la posibilidad de que se constituyan por via de sublimacion individuos por- fidicos, dun en el seno del magma en que se han formado ya otros por distintos procesos. De otra parte, los fendmenos de la desvitrificacion propiamente dicha, constituyen una catego- ria que no debe confundirse con estas formaciones, y que, lé- jos de estar dificultada por los fluidos que la roca contiene, se verifica sdlo 4 condicion de que éstos existan, no siendo pro- bablemente para ella el calor el factor indispensable y cons- tante. Mas tarde tendremos ocasion de hallar la comprobacion de estos supuestos. Ordinariamente, los elementos fundamentales de la materia de la roca y la trituracion de una porcion de los elementos (1) Compt. vend., Setiembre de 1876. (2) Philosophie der Geologie, Bonn, 1867. (47) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. © 311 porfidicos, que vienen asi a constituir parte del magma, se verifican en tanto que la pasta permanece en estado fitido y dotada de movilidad; el fenédmeno de las microfluctuaciones lo demuestra de una manera incuestionable. Las rocas de Ca- narias ofrecen muchos ejemplos de semejantes corrientes de masa, muy bellos en las andesitas augiticas, en que la areni- lla de magnetita, extendida como el moho en el agua de un arroyo, pone de manifiesto bandas irregulares en torno de los cristales préviamente constituidos. La figura 7.*, corres- FIGURA 7.3 mire {elt il pondiente 4 una andesita augitica recogida por nosotros en la cumbre de Gran Canaria, muestra un gran cristal de sani- dino colocado en el centro de una gran corriente de peque- nos individuos de plagioclasa, que, encontrando aquél como obstaculo 4 su paso, le han abrazado en torno. Ya en nuestra Reseia de las rocas de la Gran Canaria habia- mos advertido que un mismo mineral de los fundamentales se puede presentar a la vez en dos series, porfidica la una y mag- matica la otra, conservandose una completa independencia entre ellas, y con lo que dejamos dicho se comprendera que tal es el natural resultado de la manera como se han consoli- dado los materiales que nos ocupan. Tambien se desprende de lo anteriormente dicho que los cristales porfidicos rotos y mez- clados despues en el magma, pueden afectar la apariencia de una serie intermedia entre aquéllos, que, si se estudia con atencion, revela por el contorno anguloso de sus falsos indi- viduos la verdadera causa de su existencia. Despues de formados los cristales porfidicos y los elementos granosos 6 cristalinos de la materia fundamental, queda atin un residuo muy abundante de la primitiva sustancia vitrea, 312 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) en el que continuan trabajos de organizacion. Por de pronto, la pérdida lenta de agua que éste experimenta, deja su huella sucesiva, uno de cuyos efectos suele ser la formacion de con- creciones con cavidades en su seno. Los individuos cristali- nos no llevan, como es natural, ningun caracter de la consi- guiente contraccion; no se déeforman por ella, ni sus rupturas estan en relacion con los contornos ondulados de las cavida- des. En suma, los cristales 6 @ldbulos que éstas contienen son posteriores a la formacion de los grandes individuos. Ademas del agua, la pasta pierde gases y vapores, que, en su lugar, dejan células sencillas, si eran simples gases 6 productos que se condensan en las paredes de las cavidades, si aquéllos los contenian interpuestos. Los minerales resultantes de este pro- ceso son pura obra de la sublimacion, por mas que corres- pondan a las mismas especies que por otro medio se han con- solidado en la roca; en efecto, no sdlo Vogelsang’, citado, sino otros experimentadores, y senaladamente Scachi (1), han reconocido que la mica, el cuarzo, el piroxeno, el anfibol, la nefelina y otros silicatos de las rocas volcanicas del Vesubio, pueden formarse por sublimacion. — La condensacion de las sustancias volatiles, y sefaladamente el vapor de agua y la deposicion de las sustancias que contienen, da lugar a lo que Delesse lama contraccion en el estado g@aseoso; de ello es ejemplo el glébulo @ de la adjunta figura, de una traquita cuya pasta ha sufrido retracciones que han producido las ca- vidades; el 6 es ejemplo de cavidad llena en los glébulos anor- males. Jompréndese que las inclusiones pueden ser objeto de me- tamorfosis durante el estado caliente de la roca, que hagan cambiar completamente la primitiva forma en que se consoli- dlaron. Pero no ya solo estas inclusiones primordiales, sino las de rocas extrafias, juegan su papel en el periodo de actividad que nos ocupa; tal cuestion ha sido objeto de indagaciones por parte de Lehmann (2), que describe un proceso de desintegra- cion de los granos de las materias intrusas en la pasta del ba- salto, que se aislan y entrometen en ella y contribuyen a la (1) Rendiconto della R. Acad., Napoli, 1852. (2) Unters. tiber die Einwirk. eines feurig—flissig. bassalt. Magmas.— Ver. f. Natur- und Heilk, 2u Bonn, 1874. (49) Galderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 318 formacion de nuevas especies. De las fases de esta evolucion deriva él, con alguna exageracion acaso, los gruesos cristales de hornblenda y oligoclasa, la titanita, la magnetita, especies diversas de cuarzo, y hasta la hauyna. Supone ademas, aunque a decir verdad aventuradamente, que las hendiduras del oli- vino son de preferencia la obra de dichas inclusiones; respecto Figura 8. i ram a. Glébulos anormales en la traquita de Hungria; anormalidad producida por concen - tracion y retraccion simulténeas. —(Delesse, Rech. sur les roches glob. Mem. de la Soc. géol. de France, 1852, pig. 321.) b. Globulos de la retinita de Plan, con una cavidad y hendiduras tapizadas por la cal- cedonia y el cuarzo hialino. — (Gotta, Zeilf. und Vade iecum der Geogn., 1819, pa- gina 75, reproducido por Delesse.) 4 tales acciones mecanicas., hemos hecho alusion, y no nece- sitamos insistir en lo insuficiente de esta explicacion; pero no asi de la eénesis de ciertas especies aisladas y raras, cuya pro- cedencia en los materiales volcanicos es una cuestion tan em- barazosa. Perdiendo la roca en via de formacion una cantidad consi- derable de agua y gases, y descendiendo su temperatura, en- tra en un periodo de actividad, en el cual pueden engendrarse minerales cuya sustancia estaba antes interpuesta en el ele- mento fiuido. Es posible que el apatito se halle en este caso, por ser mas soluble en el agua cargada de acido carbonico que los otros elementos principales de los materiales volcani- 3l4 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) cos, y que, por ello se encuentre penetrandolos y atravesan- dolos indistintamente, por mas que, a decir verdad, hay en esto dos hechos cuya explicacion desconocemos: su facil in- trusion en los cristales de primera consolidacion, y su prefe- rencia de introducirse en la augita mas bien que en peridoto, por ejemplo. Una especie que seguramente corresponde a este periodo de decaimiento, es, en ocasiones, el carbonato de cal, que hemos encontrado en la pasta de algunas tefritas de Gran Canaria, reducido al estado de peliculas, indicando que no tuvo bastante espacio para cristalizar, por hallar en la época de su deposicion los otros elementos ya constituidos. La roca no estaba a la sazon ni tan fria que se condensara en ella una caliza térrea, ni tan caliente que la convirtiera en aragonito. Concomitantemente con el enfriamiento y pérdida de flui- dos, se verifica el trabajo de consolidacion de la roca, propia- mente dicho; éste puede Hevarse 4 cabo 4 la superficie, bajo el peso del mar— a cuyo factor atribuye Dana gran importan- cia — 6 bajo el de otros hechos eruptivos, mas eficaces que aquél, en nuestro sentir, en la determinacion de cambios de compacidad y estructura. La infiuencia de estas acciones me- canicas nos es hoy desconocida atin, mas podemos afirmarla como un factor que merece ser indagado cuidadosamente: re- cordaremos a este propdsito el hecho de que los tirantes de hierro que sostienen los puentes colgantes, experimentan sélo por el peso de éstos una modificacion de estructura semi- cristalina, 4 la que se debe se quiebren espontaneamente, al cabo de algun tiempo de uso. Se sabe tambien que muchas sustancias son capaces de adquirir una estructura pizarrosa sometidas 4 grandes presiones. Cuando la roca pierde por completo el calor propio y se iguala a la temperatura de la atmdésfera, entra en un periodo de nueva accion, que es de preferencia destructor, asi como el otro era creador. Pero la manera de verificar la transicion, desde el estado de calor propio hasta el atmosférico, consti- tuye un interesante objeto de estudio, que, en punto a las condiciones en que se realiza, ha motivado la distincion de formaciones volcanicas subaéreas y submarinas. Aunque es muy poco lo que sobre este particular hay averiguado, paré- cenos indudable que, siendo el enfriamiento mas rapido en las segundas que en las primeras, la estructura macro y mi- (51) Calderon y Arana.—RocCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. © 315 croscopica, y en tanto la composicion, deben ofrecer algo de caracteristico en cada caso. Lyell atribuia a la diversa pronti- tud con que la masa ha irradiado su calor volcanico, el que una misma materia lavica sea tan pronto vitrea como escoria- cea, compacta 6 porfirdidea, y por ello hoy se huye de consti- tuir especies 6 variedades, en atencion solamente a semejan- tes maneras de aparecer. En las Islas Canarias, cuya forma- cion es esencialmente submarina, puede notarse que sus rocas ofrecen algun caracter distintivo de las conocidas como aéreas en Kuropa, y, entre las de aquel archipiélago, las lavas arro- jadas cuando las Islas estaban emergidas en las pendientes del Teide (figura 1.*), 6en los Mal-paises de todas ellas, tienen otra trabazon distinta que los lechos antiguos sobre que ya- cen, siendo su composicion la misma que la de muchos de estos formados por el basalto, muy rico en peridoto. En estos ultimos podra reconocerse, a diferencia de las lavas modernas, la presencia de un semividrio que forma globulos y venas entre la materia fundamental. Un experimento muy sencillo nos ha dado cuenta de como el enfriamiento pronto es capaz de determinar una estructura globulosa, en tanto que la superficie se conserva uniforme y, a la par, esparcir luz sobre la fisonomia caracteristica de los materiales submarinos. Se reduce a fundir cera, 6 mejor, estea- rina en un recipiente y verterla en tal estado en el agua fria; si se la deja caer gota 4 gota, se obtienen células que recuer- dan las lagrimas volednicas, conocidas de varias regiones; pero, si se vierte de una vez una gran cantidad, se forma una lamina continua de estructura fluidal, cuya cara superior es lisa, en tanto que la inferior rugosa esta cuajada de células de finisimas paredes de todos tamanos. Estas burbujas son de preferencia esféricas, 4 distincion de las encerradas en un li- quido en movimiento, que son ovales y tienen la direccion del eje mayor orientado con la corriente. Ya hace mucho tiempo J. Hally G. Watt, trataron de de- mostrar experimentalmente que la textura vitreaes la obra del stubito enfriamiento, asi como la cristalina lo es de la consoli- dacion tranquila. Necker, en sus estudios tan interesantes sobre el Vesubio (1), Darwin en Santa Helena y Dana en Sand- (L) Mém. de la Soc. de Phys. etd’ Hist nat. de Genéve, tomo 11, 1822. 316 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52) wich, han tenido ocasion de notar que en muchos diques la superficie exterior aparece vitrificada, en tanto que la interior es cristalina, lo cual, interpreta Lyell como el resultado de la radiacion mas rapida del calor por la cubierta externa que por el centro. En esta consecuencia acaso se confunden dos cosas, el factor que el ilustre gedlogo senala y otro, que es el calor de las paredes del dique, que puede haber hecho excu- dar la materia feldespatica fundida, como en los basaltos de los hornos de cal de Las Palmas de que se ha hablado. La formacion columnaria es, 4 no dudarlo, otro resultado del enfriamiento rapido que se verifica cuando la corriente lavica en un estado de pastosidad, por lo ménos, encuentra el agua en su camino. Una experiencia que la casualidad nos ha revelado (1), demuestra que cuando una roca afanitica es ca- lentada y arrojada al agua antes de que se enfrie, se hiende dando superficies planas, extensas. que no se obtienen de ningun modo por la percusion; si fuera dado reproducir el fendmeno en sus condiciones naturales se obtendrian segura- mente columnas prismaticas. Es sabido, en efecto, que en los casos en que una masa volcanica aun fitida ha encontrado en su camino el curso de un rio—como la de la erupcion de 1783 en Islandia y las antiguas de Vivarais y de Castell Follit, en la confluencia del Fluvia y del Teronel—se encuentran hoy en las cuencas espléndidas series de columnas basalticas. Los esferoides que en ocasiones muestran — considerados por Delesse como glébulos de expansion interior—son consecu- tivos 4 un primer estado columnar mas 6 ménos desenvuelto; el nucleo de estos esferoides, es un centro de individualiza— cion, yal mismo tiempo de contraccion producida por el enfria- miento, lo cual induce @ pensar que la cristalizacion y la contraccion estan en razon una de otra. Las rocas augiticas de Canarias suelen presentar una espe- cie de estructura muy afine a los esferoides de que acabamos de hablar, que los petrégrafos alemanes Haman cocolitica. Se caracteriza por la agrupacion de la materia fundamental de trecho en trecho en el seno de la misma roca, originando con- creciones que a la simple vista simulan cristales de augita y que se resuelven en el microscopio en centros de condensacion. (1) Calderon. Ofta de trasmiera. An. de la Soc. span. de Hist. Nat. tomo vit, 1878. (63) Calderon y Arana.— ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 317 En una dolerita de elementos finisimos de Las Palmas, hemos visto un bello ejemplo de tales concreciones alcanzando el tamano de caiamones y muy abundantes. Tal forma de estruc- tura debe ser & consecuencia del paso stbito de la masa de la alta 4 una temperatura relativamente baja. Las ultimas consideraciones expuestas muestran que la materia lavica enfriada rapidamente tiende a concentrarse, lo cual debe perjudicar al desenvolvimiento de especies variadas. Entre las lavas del Vesubio reconocié ya Hatiy 380 especies de minerales simples, cifra que verdaderamente asombra al que la compara con la que ofrecen los lechos volcanicos de Cana- rias; en éstos la variedad es escasa relativamente y la diferen- cia en cuestion se relaciona evidentemente, a nuestro juicio, con la del medio en que unas y otras se han consolidado. VI. ACTIVIDADES EN LAS ROCAS VOLCANICAS FRIAS. Clasificacion de las actividades que se producen en la lava enfriada.— Acciones mecani- cas: hendiduras; grietas de la pasta y de los cristales; cavidades y globulos formados en frio.— Acciones fisicas: desvitrificacion ; opinion de Rosenbusch. —Acciones qui- micas: formacion de productos cloriticos y ferriferos; evoluciones de los individuos por- JSidicos. — Relleno de las cavidades y zeolitizacion; teoria general sobre el relleno y teorias especiales de Dana y Daubree: no es posible una erplicacion exclusiva.—Pro- ducciones zeoliticas en la tefrita de Canarias.—Natrolizacion. Enfriada la roca, como quiera que ello sea, las actividades no se extinguen como a@ primera vista pudiera parecer, sino que, tomando otro rumbo, originan modificaciones de diversa indole que podemos clasificar de la siguiente manera: Hendiduras en Jas grandes imasas. Grietas en la pasta de las rocas. | Mecanicas... , Resquebrajamientos en los cristales, ] Cavidades. «te Ve Actividades de las rocas \ Globulos. volcdnicas enfriadas. ) Fisicas...... Desvitrificacion. Serpentinizacion. Wee ae \ Zeolitizacion. \ Quimicas.... | Natrolitizacion, Etc, 318 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) Entre las acciones mecanicas mas manifiestas de la actividad que se desenvuelve en el seno de las masas volcanicas enfria- das, es la mas visible la aparicion de soluciones de continui- dad regulares 6 irregulares, que constituyen en ocasiones hasta grandes simas en los lechos de lava. Humboldt ha des- crito cuidadosamente las del Jorullo y otros observadores nos han dado a conocer las de diversas regiones; pero la explica- cion que generalmente dan del fendmeno no nos parece bas- tante satisfactoria. Como quiera que en el periodo a que se consagra este capitulo el trabajo cristalino se encuentra muy avanzado, la disminucion de volimen correspondiente a la concentracion molecular, cuyo maximum realiza el estado cristalino, debe traducirse por grietas y faltas de sustancia, asi como por la pérdida de contenido fliido que la masa ha experimentado durante su consolidacion; por tanto, la forma- cion de grietas y ranuras asi explicada, no tiene nada de comun con la ruptura de un vidrio caliente que se enfria de un modo sttbito.—Debemos, sin embargo, hacer aqui mérito de un trabajo de Delesse (1), cuyo objeto es probar que la va- riacion de volimen resultante en un silicato fundido del tran- sito del estado vitreo al cristalino no excede de 0,1 del volu- men de dicho silicato, aun cuando sea muy rico en silice. Si se calcula, sin embargo, lo que esta fraccion, que parece insig- nificante, representa en una masa de basalto de 400 4 700 piés de espesor, se encontrara seguramente que los resultados del calculo de Delesse en nada contradicen nuestro punto de vista. A pesar de esto, nos inclinamos a creer que la influencia de la pérdida de gases y vapores influye mas en la aparicion de todas las diferentes soluciones de continuidad que la evolu- cion cristalina de los elementos. De la misma manera que las grandes ranuras, la contraccion ha determinado grietas pequenas en la pasta de las rocas vol~ canicas perceptibles 6 no @ la simple vista. Este género de hendiduras se consideran generalmente de un modo indistinto como el resultado del transito del estado liquido al sédlido; pero Meunier (2) ha observado que esto es inverosimil, tratan- (1) Bull. de la Soc. géol. de F'r., 2.2 serie, tomo Iv, 1847. (2) Compt. vend., Diciembre de 1876. (5) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. 319 dose de las sustancias vitreas. Tal circunstancia hace notar el mencionado gedlogo en su controversia con Levy, a que hici- mos alusion precedentemente, rebatiendo el supuesto de este sabio, de que la materia petrosilicea sea anterior a la consoli- dacion de la roca, pues que ha manado por hendiduras perli- ticas; Meunier opone a tal supuesto el hecho de que algunos vidrios, que no han experimentado retraccion, se cuartean a consecuencia del enfriamiento cuando éste es brusco, sin que la temperatura haya llegado 4 muy cerca de la de liquefac- cion. Uno de los casos mas frecuentes en que se encuentran las erietas, es entre los cristales porfidicos y la pasta que les cir- cunscribe. Segun nuestras observaciones, en las rocas de Ca- narias parece que la plagioclasa es el mineral que mas tiende a aislarse de tal suerte en las rocas volcanicas; la augita deja tambien delgadas ranuras rectas que muestran el perfecto estado de consolidacion alcanzado por la pasta cuando éstas se fraguaron.—-Algunos cristales porfidicos que se conserva- ron integros en el periodo anterior se cuartean en éste, y en tal caso, las lineas de fractura comprenden éstos y la materia fundamental en su prolongacion.—Otras veces, en vez de ser erietas lo que se produce en estado sdlido de la roca, son cavi- dades, naturalmente pequefias y bastante regulares, cuyo me- canismo explicaremos despues.—En fin, M. Delesse describe elébulos hallados en perlitas y retinitas formados cuando la roca estaba ya bastante compacta para hendirse; su génesis tiene la mayor analogia con las transformaciones moleculares _descubiertas recientemente en Ja masa sdlida de los vidrios artificiales. Pero lo mas importante de las modificaciones que en el seno de las rocas voledanicas consolidadas tiene lugar es la desvitri- ficacion, cuya indole ha sido esclarecida por los trabajos me- morables de Splitgerber (1). A no dudarlo, semejante proceso es el que mas distingue las rocas pluténicas de las volcani- cas—tomadas éstas en toda su generalidad—y el que pone mas en relieve la diversa manera como unas y otras han lle- gado al estado actual. (1) Ueber Batglassung.—Pogg:n. Ann. tomo Lxxyi. 320 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) Para dar una idea del proceso de la desvitrificacion suele de- cirse que es comparable al de la cristalizacion del azufre y de un gran ntimero de cuerpos sélidos y al que origina ciertos cambios de forma, que son del dominio de la quimica mineral. La profusion y pequeniez de individuos que en ocasiones por aquella via invaden el vidrio es tal, que aun con el auxilio de grandes aumentos sélo se percibe en él al microscopio en las secciones deleadas la presencia de algo que le enturbia, pero cuya distincion no es posible. El agente de la desvitrificacion sigue siendo el agua, cuya existencia en los vidrios demostramos préviamente y cuya mejor prueba es la posibilidad de estos fendmenos, pues Sorby (1) ha probado que el liquido es esencial para la forma- cion de cristales, cualquiera que sea el camino por que se cons- tituyan. Lo que sorprende verdaderamente, es que este factor . sea capaz de determinar distinciones tan radicales entre los productos de nueva evolucion y el magma de que han sur- gido. El profesor Rosenbusch, con ocasion de Ja composicion mineral del basalto, explica estos hechos de la manera si- euiente: « Nos toca notar a continuacion que un basalto vuelto cristalino parece estar privado de agua miéntras que el resi- duo vitreo la contiene probablemente y deba a ella el estado en que se encuentra. Asi, pues, 4 medida que una base basal- tica se vuelve microfelsitica 6 desvitrificada—como quiera que esto sea—difiere la composicion quimica de su magma. En mi sentir, la base tiene en cada caso distinta composicion y aun debe estar diversamente constituida en la misma roca, segun la duracion de su base vitrea; 4 ello. responde con seguridad el color especial 4 cada una y particularmente el que las indi- vidualizaciones cristalinas de tantas rocas—entre ellas muchos basaltos—contengan inclusiones que difieren fisicamente de la base vitrea de estos materiales (2).» Cuanto mais profundamente se estudian los fendmenos que implica la desvitrificacion, mas complejo y trascendental se halla el problema. En el pechstein obsidianico hase compro- bado la formacion simultanea de un vidrio puro y de una base (1) On the microscop. estrut. of Crystals.—Quart. Journ. Geol. Soc., 1858. (2) Mikvoscopische Physiograp. der massigen Gesteine.—Stutgart, 1877; pag. 434 (37) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. 321 microfelsitica, y el estudio delos vidrios artificiales muestra la posibilidad de que, mediante la solidificacion, se engendren formaciones microfelsiticas; mas de otro lado en ciertos casos no es dudosa la huella de una transformacion secular. El mismo profesor Rosenbusch alude con este motivo 4 experien- cias a cuyo término no habia Megado; pero que le permiten ya asegurar por los datos obtenidos la obtencion de una mi- crofelsita correspondiente 4 un agregado criptocristalino, me- diante una deshidratacion del pechstein no sdlo fisica, sino quimica. Todo esto prueba que siendo el fendmeno de la pér- dida del agua libre la causa primera de semejantes trabajos, la manera lenta 6 rapida 4 elevada 6 baja temperatura en que se realiza no puede ser precisada de una manera general a to- dos los casos. No menor importancia que con respecto 4 la composicion alcanzan en punto a la estructura de la roca los fendmenos de la desvitrificacion. Realizando el estado cristalino un trabajo de condensacion, por pequeno que se quiera hacerle, el resultado de tal cambio es la aparicion de espacios vacios, siquiera sean muy pequenos. Semejante hecho —importante bajo varios res- pectos—muestra que la porosidad no es primitiva forzosa- mente, ni la obra exclusiva de la accion inicial de los fitidos. Las traquitas suelen presentar una formade estructura, segun la cual los elementos cristalinos constituyentes exclusivos de la roca, libre de toda otra sustancia vitrea ni granosa, pueden tocarse en diferentes posiciones sin érden alguno, dejando por consiguiente entre si espacios, que son poligonos irregu- lares, cuyos lados se deben a las aristas de los cristales: las secciones ofrecen el resultado que daria una baraja de naipes extendida sin érden sobre una mesa. Naturalmente que seme- jante clase de cavidades nada tiene de comun en su forma ni estructura con los poros redondos 6 elipticos producidos en el estado blando por el desarrollo de gases: estos Ultimos se ha- llan en el mismo magma, y no son, como aquéllos, intercris- talinos. Las andesitas augiticas nos han ofrecido en Canarias intere- santes ejemplos de desvitrificacion, y hemos notado que el desarrollo de ésta concuerda con el aumento de tenacidad en la roca. Igual efecto producen las secreciones que dejan productos condensados en la pasta, fendmenos cuya explica-— ANALES DE HIST. NAT.— YIII. 21 Bye ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) cion se comprende facilmente y comparables en ocasiones al del endurecimiento del suelo por la helada. Los fendmenos de naturaleza puramente quimica que se rea- lizan en la evolucion en frio de las rocas volcanicas son prin- cipalmente desdoblamientos de ciertos minerales en especies mas sencillas, y de aqui la aparicion de productos ferriferos, cloriticos y el relleno de las cavidades preexistentes en aqué- llas. La clorita es un mineral que consta de los mismos ele- mentos que la augita y la hornblenda, difiriendo sdlo de aqueé- llos por la carencia de cal y de agua. Compréndese, pues, que debe haber una concomitancia entre la evolucion que ha pro- ducido aquélla 4 expensas de los segundos, y la que ha dejado en la misma roca el carbonato de cal disuelto en el liquido de la roca. Mediante semejantes evoluciones la augita se transforma en hornblenda, ofreciendo de ello curiosos ejemplos en las Islas Canarias la tefrita de que hicimos mérito. El olivino es capaz de dar igualmente en esta fase laminas muy bellas de hemati- tes (andesitas augiticas de Canarias) y con mas frecuencia de magnetita, aunque estas dos especies son probablemente dos fases de un mismo desarrollo, del cual la ultima es el pos- terior. No toca entrar en el problema del relleno de las cavidades de los materiales en cuestion, cuya literatura es bastante rica y la apreciacion de los hechos muy variada. En efecto; la ex- plicacion del fendmeno ha dado margen 4 tres hipdtesis: 1.*, la de que los productos que en aquéllas aparecen consistan en cuerpos extranos introducidos en la pasta a modo de inclusio- nes durante el estado blando de ésta; 2.*, la de Mac Culloch y Lyell de que la cavidad ha sido fraguada primitivamente por la accion de los vapores, y llena merced a la condensacion de los cuerpos que éstos contenian 6 por fitidos infiltra- dos; 3.*, lade que son obra del relleno de cavidades preexis- tentes, merced a4 la secrecion, esto es, desdoblamiento de mi- nerales al modo indicado para la evolucion cloritica. La cuestion se ha renovado modernamente bajo una nueva forma y con el nombre de zeolitizacion. El proceso a que éste se refiere es esencialmente distinto del de la descomposicion, y la diferencia estriba en que aquél se verifica sin necesidad de la intervencion de los agentes exteriores; no ha menester (59) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. — 323 de otros elementos que el de la presencia de los minerales nefelinico 6 sanidinico—principalmente el primero—de un alcali y del agua de la roca. Esto no excluye la posibilidad de que las aguas hidro-termales favorezcan tal proceso. El profe- sor Rosenbusch piensa que son condiciones indispensables para él la existencia no sdélo del agua sacada en las primitivas épocas de la roca, sino del calor elevado; a nuestro juicio los descubrimientos del doctor Thomson de zeolitas formando estalactitas en las cavernas basalticas de Antrim, han probado suficientemente que estas neo-formaciones pueden realizarse en frio y aun sin necesidad del acceso del agua exterior. Dana (1), que se ha ocupado en 1846 especialmente de esta cuestion, sostiene que la infiltracion es el agente de tales pro- ducciones; pero desconociéndose en la época en que describia su trabajo la importancia de la nefelina en la constitucion de muchas de estas rocas, se confunde bastante para explicar determinadas evoluciones. Recientemente ha aparecido un trabajo de la mayor importancia, debido al profesor Dau- brée (2), aunque algo huérfano de los datos préviamente alcan- zados sobre el particular. Su punto de vista radica en atribuir 4 las aguas termales el origen de las secreciones zeoliticas, pero poniendo en la composicion de la roca la fuente de los minerales producidos. En los muros de construcciones roma- nas, en los que ha penetrado durante mucho tiempo una cor- riente de agua termal, se han formado depdsitos cuarzosos y zeoliticos que constituyen el punto de partida de las induccio- nes del reputado gedlogo. Tal produccion contemporanea de zeolitas y sus asociados minerales proporciona, segun él, una demostracion experimental del modo de formacion de iguales minerales en los amigdaloides y muchas otras clases de rocas voleanicas. El agua que ha sido capaz de dejar en aquellos materiales concreciones voluminosas de 6Opalo, litomarg‘a, calcita, aragonito, vivianita, espato calizo, chabasia, meso- tipa, etc., se hallaba sdlo 4 una temperatura de 60 4 70° centi- grados; por tanto, laformacion de todas estas especies puede (1) Origin of the constituent and adventitious Minerals of Trap.—Journ. of Science, tomo xLIv, 1846. (2) On points of similarity between xzeolit. and silci. incrust. of secent form,— Quart, Journ. Geol, Soc., tomo xxxtv, 1878, $24 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60) verificarse no sdlo a la presion ordinaria y a la superficie del terreno, sino mediante un calor inferior al en que se ha creido son solubles tales sustancias en el agua. Todos los hechos expuestos tienden a@ demostrar un princi- pio al que hemos tenido ocasion de Negar varias veces en este ensayo, y que es muy fecundo en la ciencia: el de que todas las explicaciones exclusivas son carentes. En el caso presente se ve igualmente que las secreciones de las materias volcani- cas son debidas 4 diferentes tiempos y diversos procesos. Ya Delesse en su trabajo sobre las rocas globosas habia probado que el relleno de las cavidades de los glébulos anormales, se- gun su clasificacion, se ha realizado unas veces por secrecion, otras por infiltracion—como el 6 de la figura 6.* y en general todos los que contienen calcedonia—y otras, en fin, por las dos cosas, como el caso en que el cuarzo hialino forma una capa mamelonada y el centro le ocupa la calcedonia. Probdé igualmente el mismo investigador que el relleno de las cavi- dades estrelladas, debidas 4 retraccion en el interior de los e@lébulos anormales del poérfido jaspeado de Siberia, acusa dos fases bien distintas: una en que se han cubierto de una del- gada capa de cuarzo hialino, y mas tarde un relleno de cal- cedonia. Pero debemos volver sobre un importante término del pro- blema de la zeolitizacion ligeramente apuntado antes. Refié- rese éste 4la condicion exigida para el proceso de la existen- cia del carbonato de cal, razon por la cual se encuentra muy favorecido en aquellas rocas en que la augita y la nefelina abundan. Pero como quiera que en las fonolitas de Canarias y en otras variedades no sea rara la presencia de tales desarro- llos, se hace muy admisible la suposicion de Rosenbusch de que la zeolita que aparece como una pelicula en el sanidino en via de evolucion sea debida 4 minerales ferriferos en cuya composicion entran tambien otros 6xidos isomorfos, la esfero- siderita, por ejemplo. La adjunta figura representa un ndéddulo zeolitico (mesotipa?) de un basalto de Tenerife: el mineral esta orlado por el hierro oligisto, indicando que la solucion infiltrada contenia estas dos sustancias, y que posteriormente ha sido expulsada la segunda 4 la periferia de un modo gradual. En las Islas Canarias hay un grupo de rocas particularmente (61) Calderon y Arana.—Rocas VOLCANICAS DE CANARIAS. 3% interesante para el estudio delas producciones zeoliticas que es el de la tefrita: muchas variedades parecen un verdadero amigdaloide por la profusion de huecos llenos de sustancia blanca, que contrasta con el color oscuro 6 rojo de la pasta. Ficura 9.3 En algunas se percibe la zeolita en via de formacion, consti- tuyendo depositos gelatinosos y estalactiticos en ocasiones adherentes a las paredes de las cavidades. Este trabajo de secrecion es una obra lenta y gradual como lo muestra la figura 9.*; pero tratandose de las tefritas—cuya composicion favorece como en ninguna otra roca la evolucion que nos ocupa—es dado comprobar cémo la pasta puede hallarse com- pletamente penetrada de semejantes formaciones, y sin em- barg‘o, no estar nada alterada. Otra forma de secreciones zeoliticas muy curiosa es la repre- sentada en la figura 10, que muestra las concreciones existen- tes en la tefrita del Salto del Castellano, en Gran Canaria, Ficura 10. i Says ae Ws perceptibles sdlo en las secciones delgadas con grandes aumentos. La apariencia es la de un tejido organico que des- taca en una pasta vitrea, 6 mejor atin, los manojos que engen- dra el vapor de agua condensandose y helandose en las vidrie- ras en los paises muy frios. 326 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62) Desdoblamientos analogos por su proceso, ya que no por su importancia, al de la zeolitizacion, pudiéramos citar como prueba de la existencia de evoluciones en el periodo de las rocas volcdnicas que nos ocupa. De ellos el mas general en Canarias parece ser el de la natrolitizacion, en virtud del cual se cambia en esta sustancia la hauyna de las fonolitas y ande- sitas augiticas que la contienen. El transito de una a otra es— pecie se hace por una verdadera secrecion, que cristalizando despues imprime un cambio de estructura a la roca, que puede explicar, & nuestro entender, la tendencia que éstas mani- fiestan & hacerse hojosas por el trascurso del tiempo. Analo- g@as consideraciones hace Sauer con respecto a la fonolita del Paso de Guajara y Bosque del Pino en Tenerife. VII. PERIODO DE DESCOMPOSICION. Cardcter del ultimo periodo.— Las aguas teluricas son su factor.— Trabajos de Durocher sobre la absorcion del agua por los minerales. — Permeabilidad de las rocas volca- nicas; teoria de M. Delesse.— Descomposicion de algunos minerales de las vocas volcanicas: olivine, augita, feldespato y magnetita.— Estructuras nuevas por des- composicion parcial.—Las evoluciones de los materiales resultantes de la descom- posicion no pertenecen ad nuestro objeto. — Conclusiones. El ultimo periodo, el de la descomposicion de la roca, no comienza verdaderamente, en nuestro sentir, hasta que ésta pierde su agua de cantera y cristalizacion, mediante la desvi- trificacion , la evaporacion 6 el arrastre por las aguas teluri- cas. De aqui se desprende que un material vitreo debe resistir a los agentes exteriores—siempre proporcionalmente—mas que uno cristalino, principio fecundo sin duda en consecuen- cias. La evolucion que bajo las influencias teluricas se desarrolla en los elementos de la roca, es esencialmente distinta de las precedentes, por lo mismo que es otro su principal factor: en efecto, el de ésta es el agua atmosférica, por tanto fria y con- teniendo mayor 6 menor cantidad de acido carbdnico disuelto, pero siempre inferior a la del liquido primitivo de la piedra. En un trabajo muy interesante, M. Durocher ha dado cuenta (63) Calderon y Arana.—ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. 327 de sus investigaciones experimentales relativas al modo como absorben los minerales vapor de agua colocados durante mu- cho tiempo en una atmosfera humeda y ha hallado que: «La relacion entre el agua absorbida y la preexistente es en gene- ral favorable para las sustancias pobres en ella; no obstante, la cantidad absorbida es constantemente mas considerable en las que son un poco hidratadas, porque su testura es menos apretada y el Hiquido halla mas facil acceso hacia el centro de las particulas » (1). Tratandose de los lechos de la roca en masa, cuesta trabajo & primera vista comprender cdmo el liquido es capaz de obrar en su espesor a veces muy considerable; pero para quien ha recorrido el interior de islas volcdnicas—y Gran Canaria es buen ejemplo—es manifiesto el poder de que goza el agua de filtrarse a través de los materiales que parecen dotados de la mayor compacidad, originando manantiales que surgen donde ménos podia esperarse. El profesor Bischof (2) ha lla- mado hace tiempo la atencion hacia la permeabilidad de las rocas, citando el procedimiento empleado de tan antiguo para colorar las agatas, que es un ejemplo sorprendente de la porosidad de los minerales que parecen mas compactos. Pos- teriormente Delesse (3) ha desarrollado sobre el particular una teoria grandiosa, no obstante de que todos sus extremos no puedan aceptarse sin alguna reserva. Concluye él! que el agua de la superficie terrestre bajo la accion combinada de la capi- laridad y del caldrico es capaz de penetrar hasta las partes profundas del globo; lo que llamamos agua de cantera no es mas que la de alimentacion sorprendida en el comienzo de su movimiento, y, en fin, que a través de la corteza del globo se esta verificando una constante circulacion. Esta economia terrestre esta sujeta 4 rupturas de equilibrio, que al cabo de periodos muy largos, dan lugar a manifestaciones bruscas, esto es, 4 los terremotos y erupciones volcanicas; donde las capas son mas permeables la repeticion de tales desdrdenes (1) Recherch. sur Vabsorp. de Veau atm. par les subst. min.—Bull. de la Soc. géol. de F7., 1852. (2) Lehrb. der chemisch, und phys. Geol.—Halle, 1850, tomo 1. (3) Haperience surla posibil. dune injfiltr. capill. au travers des matiéeres poreus.— Bull. dela Soc. géol. de Fv., 1861. 328 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64) se halla mas favorecida y, por tanto, donde esta constituido el suelo por rocas volcanicas, que son esencialmente porosas, se suceden de preferencia los mismos fendmenos. A las con- secuencias que el autor saca de su teoria, debemos observar dos cosas: de una parte que las citadas rocas en sus evolucio- nes tienden a perder agua en vez de conservarla 6 ganarla, como se desprenderia del supuesto, y de otra, que las regiones volcanicas se vuelven tranquilas é inactivas independiente- mente de la naturaleza discontinua 6 porosa de los materiales que las constituyen (1). Mas dejando por ahora estas consideraciones para lmitar- nos al problema de la alteracion de las rocas, debemos hacer notar que no es nuestro animo tratar aqui de la descomposi- cion general y sus productos, cuestion muy vasta y de la cual con relacion al pais que nos ocupa, hemos hecho mérito en nuestra Reseia de las rocas de Gran Canaria; al presente nos limitaremos 4 indicaren particular la descomposicion de al- gunos minerales mas caracteristicos bajo el punto de vista de la evolucion que en este periodo experimentan. El peridoto es el elemento mas alterable de los basaltos: todo esto que Werner Hamaba la chusita —que no es sino un efecto de la oxidacion del hierro que el material contiene—bordea los individuos sometidos 4 la accion atmosférica. En ultimo término resultan de la descomposicion del peridoto olivino dos series de productos abundantes en las tobas y wackas basalticas y que comunican un aspecto muy bello a las de La Isleta en Gran Canaria: la una es ferrifera (oligisto predomi- nantemente), serpentinica la otra (clorita, serpentina, viri- dita). Mas la naturaleza de cada peridoto—bajo el punto de vista quimico—es variable: eminentemente ferrifero en Cana- rias y serpentinico en otras regiones, y de aqui especiales (1) El profesor Sterry Hunt (Congreso de Hartford para el progreso de las ciencias, 1875) ha dado cuenta de una Memoria relativa 4 la desagregacion de «las rocas, en la que demuestra que la profundidad 4 que se hace sentir es mucho mas considerable de lo que generalmente se cree. Niega la hipdtesis de que ciertos materiales hayan sido descompuestos al contacto del agua salada, y establece que estos fendmenos qui- micos tienen mucha menor intensidad en nuestros dias que en los antiguos periodos geologicos. El hecho importante que de esto puede deducirse es que los agentes atmosféricos, que son los que facilitan mas la pérdida de los liquidos que la roca con- tiene son los que determinan la verdadera descomposicion. (65) Calderon y Arana.—ROcCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. — 829 caractéres correspondientes en los productos finales. Ahora bien; si se compara la evolucion del mineral en este periodo con la que de él indicamos en el anterior, se encuentran dife- rencias esenciales. En primer lugar, en el ultimo la evolucion se dirige en sentido de los ocres y productos térreos, en tanto que la otra originaba laminas cristalinas de hematites, que probablemente han pasado siempre por la fase magnetitica. De otra parte la descomposicion marcha casi constantemente de la periferia al centro, en tanto que la transformacion de los periodos autonémicos tiende 4 esparcirse en forma de red por el interior del mineral. Andlogas consideraciones pueden aplicarse a la dugita— aunque normalmente mas resistente a la alteracion que el peridoto (1); mas en tanto que aquélla prefiere resquebrajarse interiorizando la transformacion, el olivino redondea sus bordes y se produce, en fin, como si estuviera mas en cone- xion con la pasta que aquélla. La augita se descompone sin ceder sus productos al medio que la rodea, y no hay, como en el mineral peridotico, matices de transicion entre el contorno alterado de la sustancia y la pasta confinante. En la augita de los basaltos feldespaticos ordinarios y doleriticos de Canarias hemos observado con mucha constancia que la descomposi- cion se inicia haciéndose dicrdicos sus cristales, lo cual cor- responde a trabajos moleculares internos. En las tefritas— en las cuales la augita habia comenzado en el periodo anterior a sulrir una revolucion hornbléndica—la forma de la descompo- sicion nos ha mostrado un caracter completamente original por su irregularidad, tendencia 4 redondearse los bordes, y, en suma, la facies de la descomposicion del piroxeno de las diabasas. De antiguo se sabe que el mineral en cuestion es capaz de transformarse en el seno de las rocas volcanicas dando (1) El estudio de la alteracion de los minerales y las rocas no esta ménos sembrado de dificultades que el de las anteriores evoluciones. Tratandose de la augita hemos observado en Canarias un hecho dificilmente explicable. Es sabido que estos cristales ofrecen una resistencia tal 4 la descomposicion que se los encuentra integros en las tobas procedentes de rocas cuya pasta ha desaparecido completamente; pues bien, nosotros hemos recogido en el camino de Las Palmas 4 Arucas muchos cantos suel- tos de basalto que simulaban porfido por haberse descompuesto en una sustancia blanquecina de forma no definida ya, los individuos porfidicos de augita, sin que la alteracion interesara atin en nada 4 los elementos de la roca. 330 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66) una materia verdosa que los antiguos llamaban celadonita; los productos finales englobados en esta denominacion son analogos a los del peridoto, pero la serpentina de cada uno se distingue bastante bien. Por lo que tcca a la alteracion de los /e/despatos, parece que el triclinico la resiste en estas rocas mas tenazmente que el monoclinico, no obstante de hallarse con frecuencia favoreci - dos en aquél los agentes destructores por las acciones meca- nicas prévias de que hicimos mérito. Mas cuando el momento de la descomposicion llega, los contornos del mineral se tor- nan borrosos, las superficies puestas 4 descubierto se vuelven. asperas y se kaolinizan en fin. El sanidino suele dar mica potasica como final evolucion, aunque esto no parece fre- cuente en Canarias. Hemos dicho que tal especie esta sujeta a veces & sufrir la extraiia metamorfosis zeolitica, y semejante hecho pone de manifiesto una nueva distincion entre las dife— renciaciones sefialadas en el anterior capitulo y las que al presente nos ocupan. La magnetita se descompone reduciéndose al estado pulve- rulento hasta dar finalmente una arcilla ocracea oscura. Su alteracion es notablemente irregular, lo cual parece consistir en que sus individuos no son de ordinario puros sino una mezcla de magnetita y titanita. In general, los individuos porfidicos resisten por mas tiempo que la pasta a la destruccion y final evolucion y aun entre los elementos de la materia fundamental que difieren poco en punto 4 tamafio, se observan muy distintas aptitudes para la descomposicion. De aqui resulta en ocasiones que ha- llandose eliminado un elemento en tanto que los otros se con- servan, la roca pueda mostrar estructuras de transicion que se tomarian por variedades fundamentales, como los antiguos han hecho con algunas. Los medios amplificantes han reve- lado un cierto modo de estructura porosa en ciertas traquitas que es un ejemplo de semejante proceso y, por tanto, las por- ciones frescas no revelan indicio de cavernosidad, en tanto que las expuestas 4 la intemperie son porosas por efecto de una alteracion prematura de la materia amorfa y de la mag- netita, al decir de Vogelsan. Las fonolitas de Canarias presen- tan tambien con grandisima frecuencia una descomposicion en capas superpuestas, efecto de igual proceso, y muy Carac- (67) Calderon y Arana.— ROCAS VOLCANICAS DE CANARIAS. — 331 teristica. Unas partes resisten en ellas 4 la lixiviacion y accion quimica de las aguas teluricas en tanto que otras mas peque- fas desaparecen: por los espacios asi resultantes—y, acaso como piensa Sauer, obra tambien del trabajo de natrolizacion descrito— puede irse interiorizando sucesivamente el trabajo de descomposicion de los elementos mas atacables sin que los otros afecten ni aun en las partes periféricas ninguna influen- cia. En estas rocas—a las que Fritsch y Reiss llaman /onoli- tas zonadas —se descubre con sorpresa capas de materia blan- quecina, separando otras 4 la simple vista inalterables, y el aspecto pizarroso que adquieren por el trascurso del tiempo no es sino una manifestacion del fendmeno enunciado. Llegando a su término los trabajos de descomposicion, pro- ductos incoherentes y térreos vienen 4 ser el resultado de toda la laboriosa evolucion, cuyos rasgos, a nuestro juicio, mas interesantes hemos bosquejado. Cuando recordando el turbu- lento origen de estos materiales se marcha sobre esos suelos formados de materias arcillosas — aun ricos en cristalitos bri- llantes, como testigos Unicos de pasadas fases—se despierta la idea de la vida y la muerte para lo llamado inorganico y se cree hollar en sus detritus actuales los restos inanimados y venerables de un cadaver. Alin pudiéramos completar la resefiada historia evolutiva con la exposicion de ciertas vicisitudes y transformaciones que por causas exteriores han experimentado los materiales consolidados, y aun despues de su alteracion completa, si no temiéramos invadir el campo del metamorfismo que constituye ya otro asunto. En tal caso se hallan las termantidas—llama- das por otros jaspes y porcelanitas—de Gran Canaria, cuyo origen es evidentemente metamdrfico, como pensaba muy bien Escolar (1); las llamadas obsidianas oligoclasicas del Teide (2), cambiadas por la accion de los vapores sulfurosos, que atin se desprenden de aquel eminente Pico, y en fin, las excrescencias de épalos y hialitas de Gran Canaria, Lanzarote, segun Buch, y del Teide, segun Cordier (3), de origen hidro- (1) Véase nuestra Resena de las rocas de la isla volcanica Gran Canaria. (2) Elie de Beaumont, Compt. rend., tomo xxn. (8) Journ. de Phys , tomo Lxvil. 332 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68) termal (1). Pero es, sobre todo, importante para nuestro objeto lo que sobre el origen de la palagonita dejamos préviamente apuntado, como prueba de que las rocas volcanicas desvitrifi- cadas son capaces de retroceder, mediante la accion hidroter- mal, a su estado vitreo primitivo, en virtud de una verdadera metamorfosis retrograda. Todo lo expuesto en este modesto ensayo induce a pensar que—sin exceder la experiencia actual—cabe suponer que la lava arrojada por los voleanes—contenido terrestre 6 resultado de la elaboracion de porciones de su corteza mediante el agua y los gases procedentes de la superficie—ha engendrado las actuales rocas volcanicas por un resultado complejo de sus condiciones propias con las epiteluricas; que la misma mate- ria hubiera dado productos graniticos colocada en diferentes condiciones de presion y temperatura, y en fin, que aquéllaes objeto de una evolucion que se desenvuelve en fases sucesivas a compas de su pérdida de fitidos y de calor, hasta que, siendo ésta completa, dominan sobre ella los agentes epiteluricos y la descomponen y pulverizan. Explicacion de la lamina VI. Figura 1. Cristal de olivino de un basalto feldespatico de Te- nerife, muy peridotico y afine a las lavas moder- nas. Muestra los resquebrajamientos caracteris- ticos de este mineral y su aspecto rugoso propio. (1) La primera vez que tuvimos ocasion de examinar los basaltos cubiertos de 6palos y hialitas magnificas, procedentes de Gran Canaria, que se hallan en las colecciones de la Institucion libre de ensenanza, nos inclinamos 4 considerarlas como productos de secrecion; mas la descripcion de Buch de silice hidratada en las paredes de un crater que data de 1731 acumulada, segun él indica, por vapores calientes, modificd desde luégo nuestra opinion. Tambien hemos visto que Cordier menciona la existencia de pe- quenos depositos de cuarzo conexionado en las rocas inmediatas al Pico de Teide. Es sabido que antes de llegar 4 Ja cumbre de dicho cono se encuentran estas actividades re- presentadas por la fuente del barranco de San Antonio, cuya agua mana, segun Hum- boldt, 4 154; las fumarolas del Pico exhalan un olor picante, debido al acido sulfuroso, y aparecen 4 una temperatura de 4°, al decir del mismo enciclopedista, y las de la-cima, que llegan, segun Cordier, hasta la de 80°. Todo induce 4 hallar la analogia entre las producciones hidrosiliceas mencionadas, y Jas penetraciones conocidas en Hungria con los nombres de porjido molar, de Beudan, é hidrocuarcita, de Scazo. (69) Calderon y Arana.—RoCAs VOLCANICAS DE CANARIAS. 333 La masa fundamental ha continuado el trabajo inicial de fractura, y al parecer, hay penetracio- nes en el estado flexible y en el rigido. (Aumento, 600 ds.) La masa fundamental es esencialmente piroxénica y contiene mucha magnetita y fragmentos del peridoto cuarteado y dis- eregado. Figura 2. Grupo de cristales de plagioclasa de una dolerita de Tenerife, destinada 4 demostrar cémo los mo- vimientos de la materia fundamental los ha hen- dido por sus planos de juntura, pero sin pene- trar en su seno. (Aumento, 300 ds.) Figura 3. Cristal de sanidino de una andesita augitica de Gran Canaria, con una bolsada perfectamente constituida encerrada durante la consolidacion. (Aumento, 350 ds.) Los pequenios cristales largos, claros, indican la plagioclasa y los puntos negros la magnetita. ety afer cpa. Ne wag er i | ee td | Naan wh a RAS yen TD pinned! cassn lata sho a ie Alpi btn al a Pee teat gyal Bo ee Rpg ora no ee Bi ie ak RL (a9 no dileuan aee Fe Lt, iu ales - ? i ene av, 1 5 hve te ahha Lay Le rer, ee Ube! ty SE ce pet’, iW ye ean ie ens GH! a he a re HiME A ate — ite bean! a yl: aja Liiaiee ripe Laieis. AN, > Bet te ae pay Wel ines iy anlage ite hn pear ad se bes fe At igeind, athe ou up! pecirornlnd T's: 7% i fini ate itary pi wie ened is i reat stil mn Ca me ee ee eee | ae ogee aha A hell iil vA, int We aie ee poet vii ahh ~ ei Tepe aging NR anaes ghia, (90); ae wh, 2 i ia 1! oe - win Wcikiails alien wiles sneer Pataew, i Faia eie ier s “mea bai) de via balay AF ett) eee. iia) he” vies (ate aes sehaplsidiiiies mb phir Slesnlaercnenr viatinenk tesa) | falas qn . Wears hey. Pye dike ee ey te padi Mihia rrr iia» iesaiaidekidtiiaai a wren ki ota SPE gis? ladon encindpayy subd a ‘ . | Ai) ohitle wea ap otal —— pears ’ a ys Heya) iz) hie rep Re ‘pe ‘Ate nei OS Mate Wide a. Ey ‘ ones Ty ii i aol = ie - gt Ae: & ee Dy & Lt co y te if © Opa" ee TAP ie = Ag ." vA vi 1p Mint Ces ; PP ih (i A ss re sf ve i 7 - Cee” SH bamka) 7 H Sih) LEN my dia eat hy ' mu ; erat & cia eat 7 : ~ eg =! iy 4 ria . el A Ao Fi a ~ wei af , e) ky , is > ny ae t ere, i ae : ae eae T isha = rl a ada e o Wi "| " {iar i BAA a ‘7, ae eyes) 3 Tale tes welt oe ine m , Socios que han fallecido. LIBRARY = ay Oe > ~ 1872. AseELerra (Ilmo. Sr. D. Manuel), de Madrid. 1872. Anpana (D. Liicas), de Madrid. 1872. Arnus (D. Manuel), de Madrid. 1877. Detmas (D. Luis H.), de Habana. 1872. Porritia (Excmo. Sr. D. Luis Maria), de Madrid. 1873. Sauvauie (D. Francisco), de Regla. 152 SOCIOS DE LA ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Socios que han renunciado a formar parte de la Sociedad. 1875. AtvareEz Perez (D. José), de Mogador. 1874. AnreLo y Sancuez (D. José), de Sevilla. 1872. Artvato y Baca (D. José), de Valencia. s.F. Arcumosa (D. José), de Habana. 1872. Ariza (D. Rafael), de Madrid. 1874. BaNon Sancuez (D. Jacinto), de Nijar. 1874. Crp (D. Jer6énimo), de Salamanca. 1873. Ciemencrn (D. Perfecto Maria), de Madrid. 1875. Guarpia y Manan (D. Vicente), de Habana. 1873. JareNo (D. Francisco), de Madrid. 1872. Jimeno (D. Francisco), de Matanzas. 1874. Mi.ier (D. Clemente), de Dresde. 1873. MuNoz y Barrepa (D. Vicente), de Madrid. 1872. Oxnézaca (Excmo. Sr. D. Santiago), de Madrid. 1875. PgNa (D. Nicanor), de Argecilla. 1874. Sanz Bomsin (D. Manuel), de Madrid. 1873. SrGovra y Corrates (D. Alberto Maria), de Salamanca. 1872. Texipor (D. Juan), de Barcelona. 1874. VeEtasco (D. Juan), de Madrid. 1877. Vipauy RoseExuoé (D. Francisco), de Barcelona. Madrid 31 de Diciembre de 1879. El Secretario, F. pE P. Martinez y SAEZ. IN cy DE LO CONTENIDO EN EL TOMO VIII DE LOS ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Pags. MAcPHERSON. — Breve noticia acerca de la especial estructura de la HOMES a TUCMCXe acta caer cae sees oe cere ee cree eee lobe 5 MASFERRER Y ARQUIMBAU. — Sucinta noticia de una excursion al Pico Gere Reema sree mete ser emer ee sel sean ee ee ae oe 27 RopRIGUEZ Y Fremenias. — Excursion botanica al Puig de Torrella Gilaligncar erty aces cian aie uetemnartris eee sinha oa am aares Oren s,s 35 Boscs..— Juas, viboras de Mspatia 7)... 520. nee sien ec Sn cpeee 65 BoscA. — Sobre una especie y un género nuevos de anfibios de Es- [DIE nS 2 io a RE Oc OO nbe 6 DOGO ID CORE Ciaee nate nen 87 Duriev pu Brony. — Etude sur quelques forficulides exotiques..... 92 SEEBOLD.— Catalogo de los lepidépteros observados en los alrededores ew DUDA ae custtersts wis sealvsisieia cote ein aterelo nce ae cee ees 97 Bottvar. — Hemipteros nuevos del Museo de Madrid.............. 433 Botivar, y Cuicore.— Enumeracion de los hemipteros observados en HSManawys LOrte eal sa crewlelete nhs Solcte vs « owes eee eens N47 Unacon. — Coledpteros de Badajoz. (Segunda parte.)..........0.04% A87 BoscA.— Alytes Cisternasii: descripcion de un nuevo batracio de la EAUM Gy CB BUG Aeon etn ceer Rateh ole eid.« cf a.c 8 crete 2s ioin.o oars are ane 216 MacpHerson.— Descripcion de algunas rocas que se encuentran en la Serrania de Ronda. same sos vacaciones cs. cnves scans 229 CALpERON Y ARANA.— La evolucion en las rocas volcdnicas en gene- ral y en las de Canarias en.particular..............<02-<. 265 GONZALEZ DE LiNARES.— Sobre la forma general de los vegetales su- DOILORES totter tor avs. s0' o\ete's te MMOERy avalos << a: « oop meee are. 335 SPpANBERG.— Notice sur les dégats des pucerons dans les champs @orge, et moyens de les prévemife.......... occ cee ccc coe 339 BarceLO y Combis. — Silene decipiens ; especie nueva............... 343 VayrREDA Y VILA. — Plantas notables por su utilidad 6 rareza, que crecen espontaneamente en Catalufia, 6 sea apuntes para la HGR ay CHUMIAUE cate cowte cies s+ e's is GA Oe acanthifolia (Carlina).... 439, 440 | aconitifolium (Geranium)... 388 ** acanthifolio-acaulis ( Car- aconitifolius (Ranunculus)... 360 Lita 8) Fores at ae Rte bila) afethl (EEO LCD IGE 5: cis sodeielaytic yarcdsyage sts eseks 106 acanthodactyla(Amblyptilia). 4131 Aconitum 5... bee sete S sek 363 acarna (Picnomon)......... sypesbhes|! yACGSMet As ss os per sem ewes 105 deaulis) (Cantina) aycdyoee a oibtooke|, Aeridigm.......°..... aisgablacts. 89! acaulis (Gentiana).......... ASSe- | Aeris (Aster)).\:.<) (iasacieed ween PROCES oe, xa OU tae .. 44, 47, SA NGRtUS, 2c. al atrsceder aah?) 194 Nearisa, | Adi MN) A Ree 46, 63 MEEODASIS! An's 05.5 «> Suet) 116 seers (Acronycta):: sincera, | Acrolepia.... -vawisiesecysrellaiters 125 acervorum (Myrmecophila). 15’, 16’, | Acronycta......... ....... 404 A041’ | Actzeon (Hesperia)......... 101 achantella (Butalis)......... N30h | VActes to ee an. | iopelth ies aan oee achatinella (Nyctegretis).. . 417 acuminata (Atlia).......... 155 Acherontia........0%. heath 104 acutangulum (Sisymbrium).. 368 me hullOa, siorvatca Pitot .- 432, 433 acutum (Cynanchum)....... 457 NOTAS.—1.? Los nombres vulgares van escritos con letra cursiva; los de especies 6 géneros ya conocidos, pero descritos en este tomo, van precedidos de un asterisco; y de dos, los que se dan 4 conocer como nuevos para la ciencia. 2.2 Los nimeros que indican péginas de las Actas llevan despues este signo '. 156 INDICE ALFABETICO, Pags. AOL). cnncctelonaisitontnctenrscis N25 Adenocarpus..aooc ses anc one 29 Adenosty res. isis cae sien sn'ae 426 AGVaNCOM 65.5 40 -\eiy- Bs Ses me adjunctus (Scolopostethus)... 165 AGONIG® Sie oe rie ee te 360 adpressa (Hirschfeldia)...... 367 adspersula (Acmeodera).... 207 adustata (Abraxas)......... AAA advenaria (Epione)......... AMA #igeria (Pararge)s...\ jcc. .: 100 figon (Lycena)........... 100 HAI OPOCTUM eyeye Joo Se Deu aCOnG 196 Aglossacjas. ees abi sicen eas Pags. Agraphopus. dws ..cafesascsedis 115 Antiopa (Vanessa).......... 100 antiqua (Orgyia)........... 103 antiquorum (Ononis)........ 393 Anthocharis: 7.5: face ens 99 Atoploscelis 1, :-/2 suntan o-6 N64 apatites ss. ist Oe ae dee ae 237 ApPatitos.’. meres eels 270, 272, 307 apetala (Sagina)........... 382 ** aphalaroides (Psylla)..... 184 Aphanistiousins:. 3. .ecke: 307 Atpitel ia.) Woks meee: 120 Aphodiusss.-e + lle seeraee 202; 37% Anhomia .2.cn eke oe . AAT Aphrophoras .:(sj70ctete ee 180 apiahyna (Lejeunia)........ 108' apicalis (Corisa)............ 174 apicata (Pseudochina)....... 215 apiculosa (Frullania)........ 108’ apioides (Cnidium).......... 416 ADIN Se ccs a comin ate 419 Aplotas 2.3 oo ec. 128 apterus (Pyrrhocoris)....... 165 apuans (Lygeus)........... 160 apulum (Lithospermum)..... 460 aquaticum (Malachium)..... 385 aquaticus (Asteriscus)....... 433 aquaticus (Senecio)......... 428 aquatilis (Ranunculus)...... 360 aquatilis (Sonchus)...... 354, 445 Agquilegiasis: fee srtb seat 362 arabicum (Ornithogalum).... 66’ Avabis. 27 8tCacks Reamte 368, 369 arachnoideum (Sempervi- VEIL) Pc)...» edeere leet 4AM PGRN ROAR OO Co 167 Aires ODURe 1.2 Set tevetateletelets 178 aragonensis (Reseda)....... 375 aragonito........ Meee 272, 323 INDICE ALFABETICO. 159 Pags Amaticaria®, «2.45 = site «ee ss 107' arborea (Boehemeria)........ 28 arborea (Hiyla).<.. .....12'96% 480 arborea) (Mriea).. 6%. 2... 28 arborea (Rana)io2...s 2... 2. % 480 arborescens (Artemisia)..... 429 arbustorum (Plagiognathus). 170 arcania (Ccenonympha)..... 104 areelia,(Timea)ira 5) crects 21/4). % 124 CHCEER 5 arccie SENS Shot oislsh ss 103 AELO COTTA ca) elton (75/5, heed h 151 Ampnaria..2)55 02%. < 43, 44, 51, 383 arenarium (Equisetum)...... 75/ arenarius (Stygnus)......... 164 PAROTIC OMA. © 5.5 2.34 apa Send 5 Saye) Shh OE arenicola (Menaccarum)...-. 4155 arenicola (Salda)........... 174 Arethusa (Satyrus)......... . 100 INECBUA OBE. o 21 = sakes Biya) ce 65! argemone (Papaver)........ 364 argentata (Cicadetta)....... N75 argentata (Hydrometra)..... 173 argentella (Elachista)....... 130 Argiades (Lycena)......... 10 Argiolus (Lycena)..... .... 100 Argus (Lycana).......3... 100 Arrorynniss a2 Stier tets tess cars 100 Argyresthia hemos cides! 125 argyrogrammos (Pyroderces). 4130 Areyrolobiaty. ted. dies 5's lees 32 Ania? (Sorbus). ‘s<. ..< Sa.ae4 44, 53 arietina (Frullania)......... 4108’ TOM (TAY CHNA)). 5 0 /eierbtele a ae 100 aristata (Daltonia)....... 40’, 107’ ATT eee e eeetasss hie,siehd’s 76 157 Armeria (Dianthus). ....... 380 armiger (Heliothis)......... 106 WREHICH ee ofa dense che dia vel= sd « « 428 UGITORB EIS oe Ce Aerotech, 5's) 440 UMEOOATIIN 22s yc'c ss eatee Wo e's 160 arragonicus (Heterocerus)... 204 PUMA ERS 5.5.51 he's ninta.,< 429, 430 artemisiew (Heterogaster).... 4163 artemisiella (Lita).. ....... 427 ATERONECIS:..% «0. sigictaetes ane 162 Arthrolips. :... oc. ee: veeees 492 aruncus (Spirea)........... 400 ISCO 70 ROBEEE SE Ger iis oc 66’ arvense (Cerastium)........ 384 arvensis (Calendula)........ 435 arvensis (Filago)....... Ji], 435 arvensis (Moricandia)....... 367 arvensis (Rosa)......... 402, 403 arvensis (Sinapis)....... .- 366 arvicola (Anisoplia)......... * 206 arygerella (Nephopteryx).... 4116 ascendens (Saxifraga)....... A13 Agclepias. ... . sack. be Seen OD, seinalis:(Botys).. 3. psi «6: - dA4 PSGUE BCS =) 151-1] 4upepnistereys 7afe,2 aie 178 BODIE sr cto omg Seid baer NA4 aspera (Saxifraga)......... 412 aspera (Smilax)....... 43, 44, 62 asperaria (Gnophos)........ N12 aspero-calcitrapa (Centaurea). 438 ASPOTURO oo os cicteyafeyruste gees 462 Aeperula... sssuag sn ees 56, 423 asphodeloides (Lathyrus),... 398 Asphodelus.; 2 sisissic ress 42, 62 Aspilates:c.65.2%) ceinrdd s Bee ely PUSTNISIYS 2 oiste «°5,0\ 5, 0: dapbeapoent ele 120 aspis (Vipera)..... 68, 74, 82, 86 AipplOBINNN. .{a2.5/2-1 6 eal 28, 64 ANBBOUPOPUB a:. 25 nis.cf< oid sete 139 Apter cas + lan qabscrtons 427, 428 ASUGTIRC HES. 0,05 |e erstustin 433 astierianus (Ammonites)..... 75! astragalina (Phaca)......... 397 Astragalus...... 48, 53, 396, 397 SISANLID. . 5. ot naeestas «sis <'s 420 Atalanta (Vanesa).......... 100 MNELOGEED, «)-(ctehe\ stale gies S 2 «1+» 137 ater (Neurocladus)......... 165 ater (Rhopalotomus)........ 169 160 Pags aterrimus (Aradus)......... 167 Ateuchugs-te ee. caferre ees 202 Athy Sanus: 6.5 45.5 Aee as 182 Atomaria: sis o272025038 56888 497 atomaria (Corisa)...... 174 atomaria (Ematurga)....... 442 atomarius (Allygus)........ 188 atra’ (Cicadatra).. 22 y.0./) .% 175 atra (Penthimia)........... 181 atra (Phyllotreta)......:5...% 340 Atractotypus......0,:s.e.e% 131 Atractylisan sas oaesieee ts 8 440 atrata (Artemisia).......... 430 atricapilla (Serenthia)....... 166 atriplicis (Trachea)......... 405 atro-purpurea (Vicia)....... 398 ATKOPRa A css ease lekn.s 63! Atropos (Acherontia)....... 101 Atta genUserics. tcas (ees 199 AU CREE Oi. root sab Hrd 2413 attenuatus (Dianthus)....... 331 atterrima (Brachypelta)..... 154 Anchenoerepis. 343.000) sce + 170 Aucuparia (Sorbus)......... 405 augustalis (Cledeobia)...... V3 augita.. 272, 273, 297, 309, 324, 326, 329 aurantiacus (Macrocoleus)... 170 aurata(Cetonia)l.. 3.02625. - 207 atiratan( OtICL) | qertersta es aie) AA’ aurea (Potentilla)........... 404 auricomus (Ranunculus)... 361 auricula (Valeriana)........ 424 auriflua (Porthesia)......... 103 auroguttella (Gracilaria)..... 129 aurosericeus (Limnichus).... 200 aurulentus (Idiocerus).. .... 181 australe (Erysimum).. . 368 austriaca (Polygala)........ 376 austriacum (Doronicum).,.. 428 austriacus (Zacholus)....... 476 autumnalis (Callitriche)..... 407 | INDICE ALFABETICO. Pags avellana torradd.........0.% 462 aversata (Acidalia)......... 108 ASSINOLATSUB,. < s2ecoic--504thelels Dd 243 AGaleAex 6si6taviv ws «ARO: & 454 ** Azaree (Caloscelis)....... 176 CRUFTON 5 \arass| Metstase waa EM A 3) azureum (Leptogium).,..... 108’ baccarum (Carpocoris)...... 156 baccata (Taxus). < .:-..sestse 45, 62 bacciferum (Sargassum)..... 83! bacciferus (Cucubalus)...... 378 beetica (Lyceena).......+05% 99 Bapradas..\.ct0 0 te Sok), 1a 157 balearica (Arenaria)....... 44, SA balearica (Brassica)......... - 43 balearica (Buxus)......... 48, 62 balearica (Cephalaria). 43, 47, 48, 57 balearia (Crepis)....... 43, 47, 57 balearica (Ilex). 42 8ue 2? ae 45 *balearica (Scutellaria). 43, 45, 60 balearicum (Cyclamen). 45, 47, 59 balearicum (Hypericum)... 42, 44, 47, 54 DAG. 01... 3 seve eeeee ee 352 balsamita (Tanacetum)...... 430 balteatum (Leptogium), .... 108’ Barani (Tettigometra)....... 179 barbalis (Pechipogon).... 106 Barbarea.....icaceaa diene 368 barbata (Tolpis):...:.¢524% 440 barbata (Usnea)..2) 280113... 108! barbula (Helix)... 222%). ra barbusana (Pheebe)......... 29 Barceloi (Bupleurum) .... 48, 54 basalis (Ochetostethus)...... 155 basalto.... 269, 273, 277, 282, 297, 298, 108” pasanita; tn. 1.00 p eer 269, 275 Bathysolen. . ioasse icine eae 158 batis, (Thyatira). 7.05.82. 104 BHUEISU Sete % restore ‘ae 0 iefasese heres 6! INDICE ALFABETICO. Belladona (Atropa)......... Bellargus (Lycena)......... bellidioides (Bellium). Beelligg: 5. fem eeiot faectoae: 3% IBGORUISS 47 se ee oat re ates Bernardiana (Iberis)........ Berthelotianus (Rhodocistus) . Pags. berus (Vipera)........ 68, 71, 72 Berytus...... SEE Py pact: 160 betonicefolium (Phyteuma).. 450 **bicolors (labia). < '...\ tt 95, 15” bicolor (Maurodactylus)..... 170 bicolor (Olibrus)........... 195 bicolor (Sehirus) 4 sayhohyn ae 123 War POCOrigs As y= m5¢.10s< a SAME 156 Carpophilus, «.2.6<.\t0s oe0e" 195 COM CU AG Crosson Sande ctor 421 Caryi, (Bunium)-% . rhe ly 418 Canystust: i. 51 o5stcswoa ee 60/ CABiiirs a te dein aeeea¥ esc’ 66' Cassia.k. sn as ae ccahereauin 66' Castanea: 21:2 P99 eRe ag a0 29 castaneus (Aphodius)....... 202 COSLATO Ass Sexe) -¥ais;s ioteioer ess 29, 66’ castellana (Specularia)...... 450 castigata (Eupithecia)...... 113 catalaunicus (Aster) ........ 428 catalaunalis (Antigastra).... 9 415 catalaunica (Rosa).......... 404 catalaunicus (Sarothamnus).. 392 cathartica (Rhamnus). ..... 391 CBIOGAIA.: 2.00684 106 WRIOpON fee 2603 52 wore Mi 24’ OO -- 488 164 INDICE ALFABETICO. Pags Cawealis © crn accivect nce s 46, 54 caudatus (Odontotarsus)..... ABA caulisequa (Frullania)....... 108’ GODOU AS a vorwieiel sheau ee cie oe 66! @edronelllay.. - sfeiuamer 3) te oi 28 celadonita...... SoS ue oe We 2 330 cellaris (Cryptophagus)..... 197 Oclosia. crs05,< ental sicsie-es 352 Cenisia (OnonIs) <5 2/0601. 2% 393 WemGAUr es rr .a0i wis stents be: 438, 439 centonalis (Nola). .....:...%. 102 Centranthus...... Bins the sot 423 Centrocarenus fi. lysicsse's |» cer 157 @Controscelis atest = ters oiler 172 Centrotus ; ene e< 4s set Ss 180 Centunculas ...... vail acer 6. 4 stehs 456 Cepza (Sedum)............ 410 Cephalaria.... 43, 47, 48, 57, 425 Caphaloctous, (suse xis,s ence 154 cerasicolella (Lithocolletis).. 134 @eraleptus: 2... 2 serie sotie 158 @evaSCOPMS). es slices isi oceliel sree 126 Cervaria (Peucedanum)..... AVS cervicaria (Campanula)...... 452 cervinus (Orthops)......... 168 (C) A Go eee, ee 50! cespitalis (Botys).......... AVA cespitana (Penthina)........ 120 WELOTT Awe tertile sieroiase 0,6! 206 chalcites (Ceratina) chameaparine (Galium).... 4 Chamzbuso (Polygala) Chamecyparissus Chamecyparissus (Santolina). 44 chameefistula (Cassia) chamemelifolia (Achillea)... chamemelifolia (Artemisia). Chamomillay <2.) ees aes Characias (Euphorbia) CH arOPUs ose eter stare Chasmatopterus Chauliodus Cheimatophila Cheiranthus (Sinapis) cheirantifolia (Mnemion).... Cherleri (Trifolium) chilensis (Brachylabis) Chimbache Chioglossa......... aot eeeee ee) to =) bo chiragra (Rhyparochromus).. 164 Chiromantis chironium (Opoponax) chlamydulalis (Nola) Chilorai 2. tiiosheec chloroticus (Centrotus) Chelevais..-:. faints Chrysanthemum chrysidiformis (Sesia) chrysitis (Plusia) chrysodesmella (Elachista).. . chrysorrhea (Porthesia) Chrysosplenium GRASILA So ss (eke kee Cicadary, .\. «duktinets oe ere eres ese evee INDICE ALFABETICO. Paes. cichorii (Anthaxia).... 207 cichoriifolia (Biscutella)..... 370 ciconium (Erodium)........ 388 Cietta:..n eaters 455% « 419, 420 cicutarium (Molopospermum). 419 Cidarid + fonesasies 25 )e «20h 412 ciliaris (Medicago)......... 394 ciliata, (Arabis)............% 369 ciliata (Gentiama).........-.. 459 ciliata(Hippocrepis)........ 399 eibiatar(Eberis): cp 0s03 3 sls /7- 374 ciliata (Metrapoma)......... 40! ciliata (Sagina)s 3 0ce' » 20k 382 ciliata (Silene).......5..-.: 378 ON eao Oct pation HO cerca crc 103 GHNIEX SoS aor Sei ane N aise S 170 cinctus (Atractotypus)...... 184 cineraria (Senecio).......... 429 cinerea (Erica)..... Si orice 453 cinerea (Genista)...... 4, 52, 392 emoren: (Nepa)siia2® sii 512/30: 173 cinerella (Brachycrossata)... 127 cinereum (Galium)......... 56 cinereus (Blanus)........... 476 cingulata (Botys).......- ~ AAS cinnamomella (Ancylosis)... 417 cinnamomeus (Aradus)..... N67 cinnamopterus (Pylophorus). 169 cirrhosus (Lathyrus)........ 398 cirsiana (Grapholitha)....... 423 GUPSTOU 8 5! 5 +5 ths ede lel 436, 437 CPUCLO rie eG ibiacs, = aye'd 2 «sive oh 65! ** Cisternasii (Alytes)... 217, 100! CisuBs mire kiieidese osiels + os 372 citraria (Aspilates).......... \A12 Cieia8 6 So's eke Pe peiticras iene 175 Cladonia. 3c.) Sie sek 2 3s) 32 @lamabuss (Wa: esitlenihe os! 180 clathrata (Phasiane)........ AA2 clavatus {(Pylophorus)...... 169 clavell de pastor.......+++:+ 380 clavicornis (Asiraca)....... 178 ACTAS DE LA SOC. ESP.— VIII. 165 Pégs Claviger, ¢.. >. 52.009 0e8 cometeorrhizon (Galium).... Comma (Hesperia)...... Gommelinas: <. ie oseccis alan * Commendatorius (Engistus). communis (Commelina)..... communis (Myrtus)......... communis (Pyrus).......... complanella (Tischeria)..... compositella (Brephia)...... compositella (Grapholitha).. compositum (Hieracium).... comptana (Phoxopterix).... concinna (Corisa).......... CONE] 0 Hy aetcte| 3.5 ounaaspsie ees confusus (Ranunculus)...... Gonica (Silene) .Js.0fe% ee conimbricensis (Arenaria)... CONIM 5. Gtsle ars otetetsene 54, conjungens (Saprinus)...... @onomelus. -5<-. 2). 0.0 Conomitriom. ......<< «secs Conopodinm: . 5.35... s.lqcay = Conostetheus. .......006.5. consobrinus (Haplocnemus).. consortaria (Boarmia)....... conspersa (Psacasta)........ conspicua (Agrotis)......... conspurcatella (Talzporina). conspurcatus (Sciocoris)..... contorta (Nummulites)...... convolvuli (Sphinx)........ Convolvnlusin i saan Conwayaria (Tortrix)....... conyzoides (Ageratum)...... Coptosoma........5.+ GOMATIS Never e oi6 «aie eats Seer 0 cordata;(Vicia)22 2)... 002k. cordatum (Hieracium)...... cordifolium (Hieracium).... Pags. 393 426 104 422 AO] 66! 164 66’ 408 4O5 134 116 123 4AT AQ4 N74 7A! 360 378 383 420 494 A78 40! 4AAY 170 215 412 451 104 N24 66’ N71 INDICE ALFABETICO. Pages cordiger (Capsus)........... 168 @oreuse.. Wee be seat 158 Gorimelzena... Yascdiissed S28 M54 Goris teary S552 6's setae 59 Corisa Hye 5 Pe eS ae N74 Conizus 5 42 eta eee 139, 159 corniculata (Oxalis)...... 66', 105! @ormas. 22% ose ee, 420 cornuta (Enoplops)......... N57 cornutus (Centrotus)........ 180 coronarium (Chrysanthemum). 431 coronata (Eupithecia)....... M13 coronata (Valerianella)...... 425 coronatus (Telephorus)...... 208 coronifera (Thamnotettix)... 4182 Coronnlla: cn e esas Catoee 399 coronillana (Grapholitha).... 123 coronillaria (Pseudoterpna).. 4107 corpusculus (Carcinops)..... N94 Corrigiolat; . 6. <2 neta 409 corrudefolium (Galium)..... 422 corruscus (Phalacrus)....... 194 corsicum (Galium)......... 56 @orticaria. foie seceeee Pee 198 corticea (Agrotis)........... 104 corticea (Aphrophora)....... 180 Corydalis. .,2¢H334.). Aste 364 Corydon (Lycena)......... 100 Corynetes:..2. 7a beeae 245 COSCOUS «50 sahil) Mere Ne 4AQ Cosmoptery xi.) se-1140 ea «ee 130 Cossuse ess ie ies aa ce 6 103 Cost (Hieracium)......... AAT Coste (Thalictrum)......... 359 costalis (Macrolophus)...... 169 costatus (Georyssus)........ 200 costatus (Turrilites)......... 32! costulata (Tettigometra).... 179 Colaer.< . tebe eter 432 Cotoneaster. 55). ..0)2-b» 404, 405 Cotula (Anthemis).......... 434 cotyledon (Saxifraga)...... . ALA INDICE ALFABETICO. 167 Pigs. Grambuss:)!)deventot) et ies 115 crassa (Agrotis)...........- 104 * crassicaulis (Silene).... 379 380 crassicornis (Areopus)...... 179 crassicornis (Corizus)....... 159 crassicornis (Dictyonota).... 166 crassifolia (Linaria)...... s» 189 crassissima (Ostrea). .... .. 78’ crategata (Rumia).......... 1 crateegella (Scoparia)....... 114 crategi (Bombyx)......... 403 crategi (Bucculatrix)....... As GeabO OPUS). oes aa ds 2 = sis xe 404 craterellus (Crambus)..... . 115 crenulatus (Georyssus)...... 200 crepidiflorum (Hieracium).. 448 CLODIS s<)<2%3"« 43, 47, 57, 444, 445 crepusculella (Opostega).... 431 Crespianum (Galium)....... 55 ora. dé Gayla... os 64 Cyphodemar.-..aeesee 4 crete 168 Cyrtopelbis...f5 7 icin) fee 169 @yptignathis sc. etr-e te 42’ @ystopteris sys. 3.0'--u ea 28 OYCISUB 7. /sfrts oe cletel te 29, 32, 392 APalleriasccss toes eee ots 155 Dalmani (Spathocera)....... A57 Wealtomiaieice carte serch sae 40’, 107’ damascena (Nigella)...... . 362 Daplidice (Pieris)......... be) Dasycerars see Were 4a wets 128 dasyphillum (Sedum).. 42, 47, 54 DSRSY TER oe a icin rane yer yanks 244 daucoides (Caucalis)....... 46, 54 DRUCHSic a acts se os; stele =! riers 459 Wavalligiey acoso: ake DES 28 deauratella (Coleophora)..... 129 **decipiens (Silene)..... 343, 102’ decolorana (Grapholitha).... 121 decolorans (Galium)... 55, 56, 424 decorata (Strachia)......... N57 Dechicus:c..-ee seers 2 89! degenerata (Acidalia)....... 108 Weilephilaty desserts an 402 Delphax..,. 25: 5.\seee pice AO Delphiniwm..2/.. 56-2351. 362 Deltccephalus:. 2! 229.2055 « 183 demersum (Ceratophyllum).. 408 dendroides (Euphorbia)..... 62 densiflora (Cuscuta)......... 459 densiflora (Fumaria)........ 365 dentalis (Odontia).......... IAA Dontariawer sates..." 369, 370 dentator (Loxocnemis)...... 158 Pags. denticulatus (Bothrostethus). 4158 denudatum (Conopodium)... 419 depressa (Eupelix)......... 184 Depressaria. cee). etna 426 depressella (Depressaria).... 4126 depressus (Orsillus)......... 160 derasana (Phoxopterix)..... N24 derivalis(Herminia)........ 106 Dermestes: 2). 499 Derulass.\).6 oe seek mitts 153 desmodactyla (Alucita)... . 431 *detrimentella (icophora)... 129 Dia(Aroynnis)es ssw 100 Gvabapary. jects ete eee woe 245 Diantheoiat. cer ee nee 105 Dianthus 5.025522 bse 380, 384 Diasemia, 27 of 4f..c- el sie ee N15 *diaspora del Cardoso..... so) 493 Dichorampha sae eee AQ4 Dicranotropis...... PAST BRATS Dyetammushe ee terete 389, 391 Dicky ouotais.t 05> oe ae wi 166 Dictyophara.. . . 476, A177 -Dicyphus. ..... BEA tony Oh; 169 didyma (Arenicola).... .... 54’ didymus (Kleidocerus)...... 164 Digitalis... 1. cee we 43, 47, 60 digitata (Dentaria)..... An S10 dilatata (Podops)......... . 4153 dilutaria (Acidalia)......... 108 dimidiata (Acidalia)... .... 108 **dimidiata? (Caloscelis).... 176 diminutana (Phoxopterix)... 4124 Dinardas ..2%.+- 355 42.25 0% 16! dioica (Valeriana)........ . Ak dioica, (Urtica) So .s ese... ve 459 GIOPRIGA.. 5.2 sees eee ae 252 DOTY CETIG.« «sites crete ee ertees AN Dioscoridis (Cynoglossum)... 462 Diplatysa:s cites see ee 91, 15’ Diplotaxisto ce c1 sceere ee 367 dipsacifolia (Knautia)...... - 425 INDICE ALFABETICO. 169 Pags. Dipsacuss:.:.\. wise eos ese 85’ Piscog@lossus. aw siei- (<8 < 479 discoidea (Acmeodera). .... 207 discoidea (Valerianella)..... 425 discolor (Rubus)........... 402 discrepans (Cixius)......... 175 disertella (Elachista)........ 130 dispar (Ocneria)............ 103 dispar (Pediopsis)........... 184 dispar (Trapezonotus)....... 164 disperma (Vicia)........ .. 398 distincta (Cicadetta)........ 175 **distincta (Hymenoplia).... 203 distinctus (Perib alus)\..c6 Sek 156 distinguendus (Cryptopha- ditomoides (Metopoplax).... 463 divaricatum (Geranium) .... 388 diversifolia (Hookeria)..... 40’ dolabrata (Leptopterna)..... 167 dolerita....... 269, 273, 277, 317 Dolichosomax. #.43.0..522..5- 56 244 dominula (Strachia)........ 157 domestica (Bryotropha)..... 126 domesticus (Cerascopus) .... 172 Doras (Aranda)? ees = ..2 66! Doratura...... Sata sas a 182 BIGEGNICUM | 4555 gecle ecg a2 See 428 Doronicum (Senecio)....... 429 dorsalis (Odontoscelis)...... 4152 dorsata (Triecphora)........ 4179 Daryentarny (5265.83 a 396 Doryenopsisy 2/2250.) 0% 396 poryaares’s As So yur s ihe 155 Boryaiom 53.582 eeeels 182 Morypnoracs” ha saeco ee N27 10:4 of Ce Se Sie r cee eerie aes 370 Drasterius. 2.1. <: 4. vows «: 1/4208 SPAN tO) ts 103 LO NGRG) (es ha ae 375, 83’, 84’ Dresophyllum’..... ...-.40)%: 84 Dryas, (Satyrus)............ 100 Pags Drymus..:.:.:.. cheney ae 165 dubia (Digitalis)....... 43, 47, 60 @ubia. (Polia).. 4.36 eee 105 dubia (Stzhelina)... ...... 439 dubitalis (Scoparia)......... AV4 dubius (Sehirus)............ N54 dubius (Tragopogon)....... 442 dumetorum (Monanthia).... 166 dumosa (Jalla)............. 157 CUEING ates oes (oy AS Sicicus wisiatan? 254 duodecim-striatus (Hister).. 194 Durieui (Epilobium)........ 406 Dyscordeas te esses 32’ dysodea (Mamestra)........ 104 Wariasys See ae trace 102 Hbeus ss ..csee oes woeeees 2413 ebracteatus (Ornithopus).... 399 HE ODIs a eyael. thc sie ctovciatt IE NNT echinata (Valerianella)...... 425 Pehinepses -sc.ssenta ete 436 echinops (Leptopus)........ NTA Hehinosemar.1./ 2 se secs 92 echioides (Onosma)......... 460 Beha) ssisiy sera See 460 eciliata (Parmelia).......... 108’ Hidiptayss35 54 Xone sc oge ee 66! edule (Cardium):>. ..:..¢4.-% 75! edulis: (Physalis)! ........2% 66’ Hidusa (Colias)s ooo5 222.5 2. 99 effractella (Eccopisa)....... ANT effusus (Juncus)... ........ 63 egregiella (Hiponomeuta)... 125 Hilgehista.ass So tae eats. 2 130 | Elasmostethus.............. 157 WAbING 2 a4 s.acla SO Sa SR 385 elatior (Primula)... ........ 455 elatum (Delphinium)........ 362 elatum (Seseli)............. 416 elegans (Amauronia)....... 245 elegans ( Bagrada).......... 157 elegans (Melilotus)......... 394 | elegans (Puiggaria). 40’, 107’, 108’ 170 INDICE ALFABETICO. Pags. Pags. elegans (Sedum)............ 4AA eriophorum (Cirsium)....... 436 elocata (Catocala).......... MOG? |) iro pus so e.6% oom mcrae - 105 NOH OS: s sasaec ccieie nei 389 | Erisithales (Cirsium)........ 436 elongatus (Geotomus)....... HOS. | PMRIMUS cerctaecrtets fete sectors 60 elongatus (Meligethes)...... A968) | Brodie cco. ce as beings elutella (Ephestia).......... 417 | errans (Maccevethus)....... 459 emarginatus (Aphanisticus). 207 | erratica (Megalocereea) ..... 167 emarginatus (Pelochares)... 200 | erraticus (Eremocoris)...... 165 BYMVatUr airs 22% cca t Saitnel. 6 WAZ 1) Mrucas.. 2. cece meee Be 366 Himiblethises 2. ae0e..--6 165 | erucefolius (Senecio)....... 429 emutaria (Acidalia)........ AMON} BREW UID 5 or.s.ioveroreicas strate © srotths 398 PMY St wae wel eld otsiee ets 489: | Bryneianis, .. feo seaisns eee 420 MGOtnIe Walser lee & ete INVA Mipysimamil 22) (sche. eset 368 BYGTOSISs snc Net hide miersl ote 430 | Brythrea......... Stebhiecie 457 BM Sistusis ive er eee yas 161 | erytrocephalus (Geocoris).... 162 Haitharesii sce ceecr = 6e 145 | erythropus (Harpactor)..... N72 enneaphylla (Corydalis)..... 30% | escobon., ...- spite metas: weet 29 Bnoplopsss..sc--: --- > J.) AS, || escolenta (Rana) i.35 2). seetas 477 Onstatitas. ..$j1:eickiaeone 249, 308 | esculentum (Lycopersicum ).. 64! Pnthostodon.4)......0.--- 06% BO! |) 88080. on oisieetard atin ne dies 84 Hntodon: otra deuded oe) ae BO’ | Nescurzor:. cilec Wee. bios cont 84 PPHOGraa cs occas wae diate ABIG2 | ESUADCI reo as os ole a Ae loans 476 Hphestia)..4 3 6 ci-factcie() > hs A | Sespate ‘ealizor st ahaa. 2125 323 Epichnopteryx...........-' 403 || espinela..... . sus. 242, 244, 255 Epilobium... 48, 53, 54, 405, 406 estéatita. .« sacar ee 259, 260 Hpinepheless) ices er clelew 101 etrusca (Lonicera).......... 42 HUPLONC\.!: cer. a mte a/b ielsbicle ets WW Wuchelia act caja see er 102 HpIsSteMUs...< 65.26 leis l/s) Ae © fe HOT |) MaGhidiasy 5.00% tows AUsEN 406 equestris (Lygeus)......... GO” || Mumerus2 7a. {eugnes cee 143 Brpaisetum..., 6 sine s Hoa WO, | Aupelix, 0. .\c ae iesald wise): . 484 PNP ASETUE 1. <1-.05/ or osmfetig eine nie ls NOG) 3) Kuphorbia...2. ate uit ie. \ 4h, 62 erecta (Peplis).....0.+54.... 408 | euphorbiz (Deilephila)...... 102’ erectus (Micropus)....... .- 435 | euphrasiata (Hupithecia).... 4113 HT€MOGOLS. «<1 cls10 seid aleie ot 165 | Kufrosine (Argynnis)....... 100 PirOtmotes.”.,; araetec-~eireisrere ot 198 F) Buphyllurat. <2... ¢ ac. EE 185 WTICA eae sms: oC eteiient 28, 453 Higpithecias 6c 2 os orcs oie re M43 ericetella (Gelechia)........ N26: 9) apteryxs. 621. Nel em atteats 183 ericetorum (Helix).......... 23’ | europea (Cuscuta).......... 459 Erichsoni (Meligethes)...... 196 | europea (Dictyophora)...... 176 HA GrON stom a clletbclanies <5 eT || MAE VECON.<-.ecise.-t msicmrersele M5 HirimACOa)f. brates 6 slole te blsidre 6 o's S92) i) Wary oaster. <4 ..-.5. sels N51 eriocarpa (Valerianella)..... BQGi || HOMEARICA Soo s orerars roll bioltetet 300 INDICE ALFABETICO. 171 Bazopheracct ga «420... 9% evanescens (Ptenidium)..... exanthemaria (Cabera)..... exanthematica (Psacasta)... exarata (Saxifraga)........ excelsior (Fraxinus)......... exigua (Caradrina)........ exiguus (Epistemus)....... exilis (Cryptohypnus)...... exilis (Meligethes);........ exilis (Polygala).......... eximia (Cosmopteryx)...... expallidana (Grapholitha )... Hysarcoris...... Jasna snes falariay (\Seduna).!s5 sa isrs Y.). Fabricii (Corisa)........... Mabriett (Prox) hertcpidte > 2203 fagella (Chimbache)........ falcata (Medicago)......... falcato-sativa (Medicago)... falcatum (Trigonosoma).... Fallenii (Ommatidiotus).... fallouella (Acrobasis)...... PUIBO= OCA CL occ a lsjo,0 a's s she fasciana (Erastria)......... fasciata (Tettigometra)..... fastigiata (Malva).......... Feisthameli ( Papilio)....... feldespato. 230, 235, 236, 237, fenestrata (Thamnotettix )... ferrugalis (Botys)....... ferrugana (Teras).......... ferrugata (Cidaria)......... ferruginella ( Blabophanes ).. ferrugineum (Rhododendron). ferrugineus (Gastrodes )..... femus, ( Nabis)\seeasetelstoky ails is. festivella (Heinemannia).... fibulata ( Holcogaster)...... WGATIB ya. 2. ioe. (else a ot SIE die Paégs ficus (Homotoma).......... 185 Bilago,......,« 8's eee 434, 435 filicata (Acidalia)...... : 108 filicis (Monalocoris )........ 169 filicornis (Malthinus)....... 209 filiforme (Trifolium )....... 395 filipendula (Spirea)........ - 400 filipindulz (Zygena) ...... 102 fimbria ( Agrotis).......... 104 fimbrialis (Thalera)........ 107 fischerella (Glyphipterix)... 4129 fistulosa ((Hnanthe)........ SAT flagellatus (Gymnopleurus).. 202 flammea (Adonis).......... 360 flammealis (Endotricha).... 444 Flammula (Ranunculus)..... 361 flaveola (Cicadetta)........ N75 flavescens (Chlorita),....... 183 flavescens (Tarisa)......... 152 flavicollis (Bythoscopus).... 481 flavicornis (Cydnus)........ N54 flavoguttata (Derula)....... 453 flavolineatus (Tolagmus).... 453 flavomaculatus (Aradus).... 167 flavomaculatus {Globiceps).. 169 flavosparsus (Orthotylus).... 169 flexuosa (Nitidula)......... 195 floribunda (Artemisia) ..... 430 floricola (Anisoplia)........ 206 fluviata (Cidaria).......... 413 Mepnicalum. 5s sae hss ". AAG foetens (Oreodaphne)....... 2 foetida (Anagyris).......... 52 foetida (Oxytropis)........ 382396 foetidus( Helleborus)...... 44, 50 foliosus (Rubus)........... 402 fonolita. 269, 270, 282, 297, 298, 326, 331 fontana (Montia)........... 409 Fontanesii (Helichrysum ).. 47, 57 forcipifer ( Malthodes)...... 209 forficalis ( Pionea)......... M15 172 Pags. Boericulastsis....cr prHiULes ) 96 formicaria {Merophysia).... 197 formiceticola (Colovocera }... 197 formosella (icophora)... .. 4129 fosforita;. < -~=5 Meas eM 5A’, 102’ fossularum (Micrelytra). ... 458 fossarum (Corisa)......... 174 fossulatus ( Ptinus)........ 216 ** foveicollis (Colenis)... . 188 foveolata ( Artheneis )....... 162 Hpaiaria.£ striate xtc 401 Fragariastrum (Potentilla)... 400 fragilis (Ephedra)........ 48, 62 fragrans ( Petasites)....... 427 PRAULES ots centaeeha eee ere 56’ francillana (Cochylis). .... 419 Frangula (Rhamuus)...... 391 Prankentian cic 24.03) Gatacces 378 Frauenfeldi (Deltocephalus).. 183 *fraxinella (Dictamnus). 390, ¢ fraxinifolium (Negundo)... Ha xXiIMUs.....¢ aet teense Liey db frequentella (Scoparia)..... frischella (Coleophora) Frischi (Dermestes) frontalis (Thamnotettix)... iNrollaniaae sone ae ene frumentarius (Silvanus) fruticans (Jasminum)....., fruticulosa (Brassica} fruticosa ( Herniaria ) fruticosum ‘Bupleurum). furcatus (Onthophagus) Fuchsia fuliginosa (Spilosoma) fuliginosus (Lasius) fulvinervis (Corimelzna). .. fulvomaculatus (Calocoris).. . frontalis (Gnathodus)... .. fuligana (Penthina)......... fuliginosa (Odontoscelis). . . INDICE ALFABETICO. Pags. Bumaria:. <<). 364, 365, 373, 374 fumata (Typhea).........'. 199 | funerella (Precadia)........ 126 funestus (Anthrenus)...... . 200 furcata (Cladonia)...... oh fe 24) 32 farcula \(Harpyia) i 2.4). 22 103 furuncula (Hadena)......... 105 fuscalis (Botys)..:,........ 114 | fuscata (Chamomilla).. .... 434 fuscinervis (Metopoplax).... 163 fuscipes (Cydnus).......... 154 fuscovenosum ( Hysteropte- ram 545 Sebo Geen aabqoe 178 fuscus (Meligethes). ....... 196 fuscus (Pelobates)....... 478, 479 gaditanus (Umbilicus)...... 54 | Galathea (Melanargia)...... 100 Galéatusrs.cae beet eee 166 | Galegatin:.1.c3 eens 397 Galium ..45..20 55, 56, 421-423 gallicum (Laserpitium)... 54, 445 | gallicus (Thorictus) ........ 499 | gamma .(Plusia) 2122.64.02 105 Gargara: <5 arc naa eee 180 | Garrexiana (Iberis)......... 37) Gastrodes....5 722.5414. dna ls dn Shs 165 GAY B 5 cis: raters ichonetn tenet eres 416 Geheebii (Miradelphus)..... 40! Gelechia i): i. dears ceee 126 geminata (Salda)....... Sas eenian geminatus (Kleidocerus)..... 4161 geminus (Olibrus).......... 195 gemmaria(Boarmia)........ AAA Genei (Ischnodemus)........ 164 geniculata (Cyrtopeltis)..... 169 geniculata (Monanthia)...... 166 geniculatus (Peritrechus).... 164 geniculeus (Crambus)... ... ANS Goonista: «| .{. 1.3182: 47, 52, 392, 459 geniste (Gargara),......... 180 geniste (Mamestra) ........ 104 geniste (Psylla)........... . 483 INDICE ALFABETICO. Pags. Gentian. taste toe. es 458, 459 GOOCOTISS fata taecte one's 140, 162 Geoffroyi.(Corisa)...... Pores Wi Geotomuseecee ess ss see ss N54 Geotrupeseeai ss. esses: 203 GeOryestneettioe a. + es ane 200 geranioides (Saxifraga)..... 413 Geranium.:.<....:. 51, 387, 388 Gerardi (Bupleurum)........ 418 Gerardi (Dorycnopsis)....... 396 Gerardi (Medicago)......... 394 Gorardi(Phaea).).. 202622: 397 Gerardi’ (Vicia).../../.5°. 7.3 398 germanica (Genista)........ 392 germanica (Mespilus) ....... 405 Germari (Ailia)............ 155 gerningana (Tortrix) ....... 118 12 (S) ET oe geo nae NA, ce poet? 400 gibba (Dalleria)............ 155 gibbifera (Hydrometra)..... 173 GIpOUdE te lose tee fae ets 216 ** ribbosus (Ceelocoris)...... 135 gilvarea (Aspilates)......... 112 glabra (Glycyrrhiza) . ..... 397 glabra (Hypocheris). ...... 440 glabricollis (Ebzeus)........ 243 glaciale (Hieracium). . . 446 gladiata (Trigonella)....... 394 Gladiolus! tes cen sc sore 3 66/ glandulosus (Rubus)........ 404 glareosa (Linaria).......... 59 glauca (Coronilla).......... 399 ** glauca (Enithares)........ 145 glauca (Nicotiana).......... 63' glauca (Notonecta)......... N74 planentay (Clix) oer. s. ss 103 glaucinalis (Asopia)........ 114 glaucinella (Argyresthia).... 125 glaucophyllum (Hieracium). 446 glaucum (Cerastium)....... 384 glaucum (Galium)......... 421 glaux (Astragalus)......... 396 173 Pags. Globiceps; \7eseere ait: +) 169 Globularia / =: yess se os © 28, 64 globulariefolia (Valeriana).. 424 globulus (Epistemus)....... 497 globus (Coptosoma)........ 151 | glomerata (Campanula)..... 452 glutinosa (Artemisia)....... 430 glutinosum (Cerastium)..... 54 glycyphilos (Astragalns).... 397 | GuyGR ROMA TS Nac ais - as © 397 . glyphica (Euclidia)......... 106 Glyphipierie ny. .e-.cs 129 Gnaphaliame ss. Ja. o0 ss 434 Gnathocontis...- 154 Gnathodusse sas sic oe ef 182 QMEIS fe cele terete at ets 7s 235-239 Gnophos cso. tee = N12 | Godarti (Rhyssemus)..... .. 203 Gongyluse.s secs. 6 oo. 85, 475 Goniognathus !2 2 rr. 2 oe 182 Gonocerusy:: sss s0s sess. « 158 | gonostigma (Orgyia)........ 103 _ gothica (Teniocampa)...... 105 gothicus (Lopus)..........- 167 GOrAC MANIA et eee trots eta 129 _ gracile (Dorycnium)........ 396 pracile (HrvuUm).....5, 1-1. 398 gracilicornis (Ceraleptus)... 158 gracilicornis (Peritrechus)... 164 presca (Linaria)............ 28 Graellsi (Cardiophorus)..... 208 STAN ae ss atts oe os 241, 242, 244 graminea (Stellaria)........ 384 | gramineum(Bupleurum).... 447 | graminifolium (Leucanthe- jibes bam ee Et oo be Oe 434 | grammicus (Odontotarsus)... 151 GRMIMOGeR seu tess he on « s - 106 | gramuntia (Scabiosa)....... 426 | granarius (Aphodius)....... 202 | grandiflora (Orlaga)........ 44 grandiflora (Pinguicula). 454 174 Pags. grandiflora (Potentilla)...... LOA grandiflora (Primula)....... 454 grandiflorum (Hypecoum)... 364 grandipennis (Butalis)...... 130 oranellas (Tinea) 45 Aerie ens 124 GTANTCOY. Geek herent ty > BSc 230 granulata (Saxifraga)....... 43 granulatum (Conomitrium). . 40’ granulatus (Tolyphus)...... 194 Graphocrerus. 0 0e2% eit 182 Graphosoma ej shk tc cet x 153 graveolens (Anethum).... 54, 415 graveolens (Apium)........ 49 graveolens (Cupularia)...... 434 gravidus (Brachypterus).... 195 GREP OTA Sis ele sists ee sees e 50 455 Grenieri (Meligethes)....... 195 grisea (Rhaphigaster)....... 156 griseella (Achrea).......... M7 griseola (Tettigometra)..... 179 groénlandica (Saxifraga).... 413 Gropholithas <<) sthy.-05% sivetek 120 grossulariata (Abraxas). .... WA grotiana (Tortrix)....... of AAS grylloides (Hysteropterum).. 478 guadarramensis (Ulopa)..... 180 GUGNCRE shies 8 ees il gutta (Atomaria)........... \97 gutta (Plusia)o..teetit a6 sare N05 grutiea(Ormix)l. 22 sec-c12t © 129 puttala (elisa) = e-1e440)2 42 178 guttula (Prostemma)........ 174 Gyllenhali (Peeciloscytus)... 4168 Gymmnopleurus. oh... peer 202 Gy Pena at sro.4 o> 5 Pees 60’ Gypsophila.... scree 380 gyrinoides (Hydroscapha)... 192 ERS ec nrcle wows «0. Retest 105 hematodes (Tibicina)....... 475 Lali Cie Siren =m ein bysie siaje!'s = pts 36! Halleri (Oxytropis)......... 396 Halleri (Phyteuma)......... 450 INDICE ALFABETICO, Pags. Halobiase ion 02.0200 so ecee 75’ HL aisiCUset ee Peete sais se Oe 469 Hamana (Cochylis)......-.. 19 hamata (Dicranotropis)...... 179 Hampeana (Daltonia)....... 107! hamulata (Callitriche)...... LO7 Hanrii (Centaurea). ........ 438 Heplocnemuss /o2 25.2.0 a8 245 Harpactor... a2 26h aaat 442, 174 Harpyias 2s. iae ase eatee'e 103 Wastianay(Lerds' een eens = M17 hauyna.. 270, 272, 273, 275, 3413 TLGbrug’sxc 5. $55 2a.c 2 sha eitek 3 166 hederacea (Wahlenbergia)... 453 hederaceus (Ranunculus).... 360 Elédypnois sachs eas sae 440 Heimemanniay) 42s. .eeee 129 helenioides (Inula)......... 434 helenium (Inula)........... 433 Helferi (Oxycarenus)....... 163 Helferi (Sciocoris).......3. 155 helianthemi (Anomaloptera). 163 Helianthemum........... 50, 373 Helichrysum.. 43, 47, 48, 57, 434 Helicoptera’. ../ si jetsir. 3 et. N75 Helio ps fases ise Saal 23, 16! Heliothis; os: + saxemnsei.\s 106 Helleéborusjssssees re: 4h, 50, 362 Helodes ois: sen 7 Sys oa eat 208 helvetica (Androsace)....... 455 | helveticum (Erysimum)..... 368 hematitess.1sn. eee oe 272, 46° hemipterus (Ischnocoris). ... 163 hemisphericum (Phyteuma). 450 Henestaris. 65. S20 161 HONICOpUs = = ste. ook Eee 2A 4 heparana (Tortrix)........ IAT Hera (Callimorpha)........ 102 Heracleumn .|s22ci ths aceite: ANS herba del ala... wis... 433 herba del mal extrang....... 434 herba donsella,.....00..0+05 457 INDICE ALFABETICO. 175 Pags. Herminia (ieee ss). 90's .. 406 ERorniaria. saris soos ss 2s . 409 Hesporiagecmaria tiers ie. ed 101 Elesporise crores. «<2 sles 58 367 HieberocpeGsars ag s)he vies 201 Heterocordylus. ........... 169 Heterogaster. 2.02650). 0 163 heterophylla (Torilis)....... 414 heterophyllum (Lepidium)... 372 Efeterotomia 2/2). N75 hyalinalis (Botys).......... 114 hyalinipennis (Dicyphus).... 4199 hyalinipennis (Oxycarenus).. 163 hyalinus (Corizus).......... 159 Mebyvalechilne:.caciosities Sona N74 | hybrida (Roemeria)......... 364 hybridella (Cochylis)....... 119 hybridum (Trifolium)..... . 395 hybridus (Pirates).......... 472 FEVOTOMELTA ates ne ceaie ' >) - wie 173 hydropiper (Elatine)........ 385 EByarouCapha,......101s.'s0 5» 192 1510) Ae Se eee 4830 176 Pags Hylodes...... a a eg thang 42” Hylophilacaewneeiso sms 102 Hymenophyllum.. ........ 108, Hymenoplia ste. tea. Joes: 203 Hiypecoum ain 38 ety acia- is 2368 Hy petal isi lie serait 106, 107 Hypericum...... 28, 42, 44, 47, 48, 50, 389 ELypnuliets cece ey ocielera 40’ EbypoChwris.. 41k nee sl 440 Hiypocoprus)......... pai Malena hypocrita (Geotrupes)... ... 203 Hyponomeuta.......... Sete bla hypopithis (Monotropa) .. 454 Hy poptery pimtmeci ese ter 107' hyosciami (Terapha)........ 159 hyssopifolia (Lythrum) ..... 408 hysopifolium (Hypericum)... 389 Hysteropterum.......... 0: 178 Uberican (atta) sey Ack in - 478 ibericus (Eretmotes). ...... 194 DOTIS:<. rori=.<: robe cr . 370, 374 Icarus (Lycena).. . 100 TGIGCORUS Hs HIP ve nye 3 et ers? 180 1G: Ge A Sn Aa Ln 45 ilieis/((Pbeels) scene Ge 99 illustre (Dolichosoma) ...... 214 illyricum (Onopordon). 57, 436 imella (Blabophanes)........ 424 imitaria (Acidalia).......... 110 immutata (Acidalia) . 110 imperati (Telephium) ...... 409 imperfoliata (Chlora...... hn) hos impressopunctata (Tettigo- WACENA ) os. serch honed 22 vale 179 impressifrons (Tettigometra). 4179 impressum (Hysteropterum). 178 inaperta (Silene)............. 380 incana (Draba).... sod incana (Mathiola)..... 367, 65! incanus (Astragalus)........ 396 incanus (Senecio). ......... 429 Pags. incarnatana (Grapholitha)... 123 incarnatus (Piezcdorus)..... 156 | incerta (Tzniocampa)....... 405 imehoata (Helix).......... 5% 23' _ inconspicuum? (Leprosoma).. 152 inconspicuus (Eysarcoris).... 4155 incrassata (Arenaria).. 43, 44, 54 ImcnTV arias... ssiicr-t-jsicts ets 125 | indica (Persea)..........-.+ 29 infectoria (Rhamnus)....... 394 imifesta,((Torilis)-- ciara AVA Infatar (SENS) erase ee 5A infusus (Calocoris)......... 168 innotata (Eupithecia)....... M13 IMOCOTAMUSs ccmreicte lex e 487, 489 inodora (Matricaria)........ 434 inopella (Ptochenusa)....... 427 inquinans? (Pelargonium)... 63 insidiator (Gonocerus)...... 158 insignis (Humerus)....:.... 143 imsititia (Prunus)... -..-..2%- 400 | ** insularis (Tornosia)...... 137 | instabile (Cyphodema)...... 168 instabilis (Calocoris)........ 168 integrifolia (Primula). A55 interjecta (Agrotis)......... 104 intermedia (Homalocephala). 4145 intermediella (Fumea)....... 103 intermedius (Rumex)....... 61 | interpunctella (Ephestia).... 147 interrupta (Microplax)...... 163 | interstinctus (Elasmostethus). 157 intricata (Primula)......... 455 intricatus (Phlepsius)....... 182 intybacea (Centaurea)....... 438 UR CTs coc-6 8 OSC Hake natok 433 inuncta (Podops)........... 153 eed eos (a/c e¥cisi 6) Renters Mass eoaS 100 Tome(Onitis):. pisitslAfaisd } eg olen 129 Lawsonii (Hieracium)....... KAT Wecithocerk.c icc ce 3.62. were 428 lectularius (Cimex)......... 470 ESjennies.s ses. e steer Hee 108’ Leontodonss oo. = fee AAA lepida (Tettigometra)....... 479 Lepidinms....; i Sissies sees & 372 epidopilum:.....2 +... 107’, 108° lepidus'(Corizus)- <2: ... <2 159 leporina (Neottiglossa)...... 155 Geprosoma <.54. ¢4scee ds is 152 leptocephalus (Sonchus)..... 28 beptogitimy.0,« 4c, 5 fee 396 Loxocnemig’. . .<\-..)., uae 158 lubricipeta (Spilosoma)...... 103 lucida (Acontia)...i. <2. ache 2 106 lucida (Pastinaca)......... 47, 54 lucidum (Geranium)...... 51, 388 luctuosa (Acontia).......... 106 luctuosa (Opisthocosmia).... 96 lugens (Aphodius).......... 202 lugubris (Corisa)........... 174 lugubris (Meligethes)....... 196 Tunaia, (Staria)siitis.. 2.00.60. 156 lunatus (Carpocoris)........ 156 lunaris (icophora)......... 429 180 Pags. lunaris (Zygina)............ N83 lundana (Phoxopteris)....... A24 luniger (Peritrechus)........ 164 lunulata (Lejeunia). 108’ Luperina: .\.a6aciseias ) sont 105 TeMPIMUSs,. «n.02 eeetetens slate 393 lupulina (Medicago)... .. 48, 53 luridus (Aphodius)........ a203 luridus (Athysanus)........ 182 laridus:( Parnus))-jya02.25.0 36 200 loseus: (Beosus))..7..(sh 224). 165 lusitanicum (Chioglossa). . 481 lusitanicum (Drosophyllum). 84’ lusitanicus (Selenocephalus) 182 lutarella (Lithosia)......... 102 lutaria (Emys).-..0.2:.5-.. 483 lutea (Corydalis).......... 364 futea( Viola) 22%: 374 Inteicollis (Halticus). ..... 169 luteicornella ( Lecithocera).. 128 lutescens (Camptobrochis) .. 168 luteus (Deltocephalus)...... 183 luteus (Tssus).7.---.5...<.:- 178 Liven es < sn aiy >\9 155 OTR Red ofae)sis.faje epeox ns bide 6 N73 Nepenthes.... ...... 81’, 83’, 84’ 184 INDICE ALFABETICO. * Pags. Noph@pteryx.... 02.2222. 116 nervosa (Centaurea)....... - 438 nervosa ( Depressaria)....... 126 nervosum (Hysteropterum).. 4178 nervosus|(Cixius) i.e... 23 N75 Py ian oe ODE OS None aut eioitee) AOD Neurocladasts aceite > «scr 165 neustria (Bombyx)......... 103 Wezurariemier cs soles vce <<< 156 niceensis (Crepis).......... KAA niceensis (Malva).......... 386 Nitcamidiraiitr. ser cejnicintceor aie 63’, 66/ Nicotiana <\.... samiemewreae 63’, 64’ Niele eeiete teteiders wise o aic'es 362 niger ((Coranus))so..2-- +6 - + A74 niger (Holoparamecus)..... 197 mi gerd Maasits)) eects steveerore 16” niger (Lathyrus)....... tee. 90 nigerrimun (Stiphrosoma)... 4169 migra ( Wenicera))).’.’.%..%7..)./.. 42 nigra Triphleps)).< 2... cho 170 nigrescens (Carduus)....... 437 nigrescens (Trifolium)..... 395 nigricella (Lithocolletis).... 131 nigricornis (Carpocoris)..... 156 nigricostana (Penthina)..... 120 nigro-nervosa (Tibicina).... 4175 nigrum (Vincetoxicum). 42, 47, 59, 457 Nisella (Grapholitha)....... 423 INHEN(OWEG 26 OE aS Boao Mensa AOA Nissolia (Lathyrus)......... 398 Nitti tale sia ctmteyats toes act ees ahaleve 195 nitidum (Hieracium):...... 446 nivalis (Gentiana).......... 458 nivalis (Potentilla)......... AOA nivea (Paronychia).. ...... 409 niveus (Petasites).......... 427 nobile ( Dolichosoma)....... 2414 nobile (Hieracium),........ AAT nobilis'( Achillea).......... 433 nocteolens (Silene)......... 32 HONIta Mae eee ise state MOBORUN (Piss seers store ee Are notata (Macaria)...... earatete Nothrig sai sertot terete ore Notoclenae me. c. sca ieee Notonecta..........--:.60. notulana (Cochylis)........ nubilus ( Bathysolen)....... nubilus (Peritrechus)....... nubigenus (Cytisus)........ nubigenus (Spartocytisus)... nubilalis (Botys)..........- Nib DE ERAS 35 op ooasa aces nudicaulis (Serratula)....... nudicaulis (Teesdalia)...... numeralis (Botys).......... Nemuaiulitesc 2. (lesen: 1% 0 nutans (Carduus)........... nutansa(Silene)) si... tes c's Nyctegretis. 2.525356 eevee on obcordata (Frullania)....... ** Oberthiirii (Malachius)... obesum (Stiphrosoma)....... obesusi( Pinus) s!2).. eee obliqua (Tettigometra)..... oblitella (Huzophera)....... oblongana (Penthina)....... oblongata (Hupithecia)...... obscuraria (Gnophos)....... obscurellus ( Athysanus).... INDICE ALFABBTICO. 185 Paes. obscurus (Arthrolips)....... 192 ODSIdIANGS F-series cs o'njs (hd, 1294 obsitalis (Hypena)......... N07 obsoletus (Athysanus)....... 182 obsoletus (Hyaiestes)....... N75 obsoletus (Selenocephalus).. 182 obstetricans (Alytes)..... 479, 22’ obtusus (Throsens)......... 207 ocellana (Tmetocera)....... AQ4 ocellata (Lacerta)....... 474, 475 _ ocellatus (Gongylus).... 85, 475 ocellatus (Smerinthus)....... 102 ocellatus (Thimon)......... 474 Ochetostethus...... Say ace 455 ochracea (Myrmecophila).... 46’ ochroleucana (Penthina).... 120 ochroleucum (Erysimum)... 368 ochrolopha (Centaurea)..... 438 Generis aa stein tpeatceitie. e's 8h 103 octogesimo (Cymatophora).. 104 ocularis (Sthenarus)........ 170 Delo mbes te a 58 2 host 53 3. «Sees N14 Odontoscelis. |... ee. o 56 9s 151 Odontotarsus.. 325255585... ABA odora (Pulicaria)........... 434 odorata (Achillea)... «<0. .)< 432 odorata (Agrimonia)........ 404 odorata (Asperula),......... 423 odorata (Myrris)........... 4A9 odorata (Viola).... 374, 105’, 106’ odoratum (Anthoxanthum). 45, 63 GHIBGPHOTA. ¢ «6: 5/552) aie lain bis'o sche 129 (Edematophorus. .......... 134 GQHFOCODIR oo a) e:0 00 -late\ eins 429 cehImaniella (Incurvaria).... 4125 GWA MRG = Sista oye-ctsp a Sca'at? & 357s 47 GBimOphilis, Fac PRG... 134 (Hnotheral: .. 53 0scee. 2. 406, 65’ officinale (Cynoglossum).... 462 officinale (Levisticum)...... AAS officinale (Taraxacum)...... 442 officinalis (Althwa)......... 387 pags officinalis (Galega)......... 397 officinalis (Petasites)........ 427 officinalis (Pcconia)......... 363 officinalis (Pulmonaria)..... 461 olee (Euphyllura).......... 185 oleefolium (Lithospermum).. 460 oleracea (Brassica). ........ 367 oleracea (Mamestra)........ 104 oleracea (Strachia).......... N57 QARMEE tise neh heehee’ N75 Qliprus#. 7335; 3 taceehiady. 195 oligoclasae. 65. st abciiicie 270, 313 olitoria (Valeriana)...... oo. ABA oliviella (Dasycera)........ 128 olivieri See do@ah aco soc 202 olivino.... 272, 273, 275, 297, 309, 326 Ommatidiotus.. 2... sa aGe 178 @mphalodess "203.002 scr 462 Qneocephalts’. 33. .cr dents 472 QIEISS is 0s ore ho ae ies ape 62202 Onobryehiss . 24572 485. 2a 399 Onan. oe ee 53, 393 Qnopordon. ..... 55... 5.).+ « Sty 446 onosmella (Coleophora). .... 429 QN@SnaA,'2).7. ote o a ove wae 460 Onthophagus. -.o.. = Giysrtaa 202 Onyligns ss. ess.) = eee 45S opaca (Lejeunia)........... 108’ opaca (Thamnotettix)....... 182 opacaria (Ligis)s..%/5H.ini4<0% 412 opacum (Bupleurum). ...... 4A8 Opalot Be weak. ua. oes Spe 272, 323 Opisthocosmita,. 2 %\<,./ai\-fvalere 96 Opoponax 5". -%\.).)..ase aetttave 4S @postega. . ... ike asnewas 134 oppositifolia (Saxifraga).... 414 oppositifolium (Chrysosple- (TE ERB acc ORCS AVA optata (Catocala)........... 106 opulifolium (Acer)..... 4h, 47, 5A opulus (Viburnum)......... 42 186 INDICE ALFABETICO. Paégs. Pags Opuntia sy i.25 2508 aoe tO 26rGe! |° Pachymierts! =... Ji... 02 2 164 orba® (Lejeunia) 2. 32.26. o.% MGS | Pachytmliest te sc 3-20 seas 89! orbiculare (Phyteuma)...... 450 Pachyxyphuss 3.222% ss \70 orbicularia (Zonosoma)...... 110 | palealis (Eurycreon)........ M15 @reodaphne.: 224 2G. se «5 29 | pallens (Leucania).......... 105 Oreerius iyi irae velar oes 177 | pallens (Leucanthemum)..... 430 Oreyiaiisetens Oe tees) ss 103 | pallens (Oxycarenus)........ 163 origanifolia (Linaria)....... 59 | palliata (Brachyplax)....... 163 Orion? (Moma)....)°2 5050 72 N04 | pallida (Scoparia).......... AVA Ouligah ss sted sis as shea dae 414 | pallidipennis (Geocoris)..... 162 ornata (Acidalia)........... ANO” } palltduls (rials scr. sce + a1 495 ornata (Strachia)........... 456 pallidus? (Oliarus)....... AMD ornt (Tettigia). 00 25 0 82 475 | pallidus? (Phytocoris) ...... 167 Oruithogalum. ji 07 cee. 5 Ss 66! | pallipes’(Salda)..2227- 2.2. \7\ Oraithopusessscs2ce es ces © 399 | palmatum (Asplenium)...... 28 ornithopus (Xylina)........ 105 | palmatum(Leucanthemum).. 434 Ornix(sesise J. see sid Sa kw ate 429 | palmatus (Triton)..... 89, 483, 15’ Grobanchew 7 9.223587 20 02 G0" || Palomonatfes cost ve 2 tce 156 Oranges ccoeesotsceees -. 160 | pallorella (Depressaria)...... 126 Orthocephalus............. N69" | gale sant.) ee cs Nee ee < 405 OLEROCIAHAL HE ses salsa sac2 4. 45’ | palpella (Aplota)........... 128 OLEHOHO. Vet e'c e's «= 44’, 102’ | palpina (Pterostoma)........ 103 Ortholtac cee. secs ess == 412 | paludosa (Crepis)........... 445 Orthopawscea ee se aces ste se 468 | paludosa (Elatine).......... 385 Mrthosiges tte essss sells ce 405 | paludum (Hydrometra)...... 173 Orthostira........-0cccesee 166 | paludosus (Senecio)......... 429 Orthotrichum’’. 4.10 .'D.2- 2 40’ | palumbella (Pempelia)...... 116 Orittebylnss Ses ts. ee % 3 169 | palustre (Cirsium).......... 436 Ostreay os 62% stcsVekeese. 75 | palustre (Epilobium)........ 406 ostrina (Thalpochares)...... 106 | palustre (Galium).......... 422 ovalis (Telephorus),........ 209 | palustre (Geranium)........ 388 ovatulus (Hyalochilus)...... 464 | palustris (Hlodes).......... 389 Oxalis... 9’, 10’, 64’, 55’, 66’, 105’ | palustris (Isnardia)......... 406 oxyacanthe (Miselia)....... 405 | palustris (Myosotis)........ . 464 oxyacanthella (Simiethis).... 424 | palustris(Parnasia)......... 375 ORY CALENUS? 4... fe sccilesereree 163’ }) palustris’ (Viola). ..2..... 2. 374 oxycedrus (Juniperus)...... 62 | Pamphilus (Ccenonympha)... 104 oxyphylla (Fraximus)....... AGG) POMUlG |. 2s 5 sic bo sale ore ie AVS OxyPomUs. ee ho etek as Sess. 431 panaces (Heracleum)....... 415 Oxyihymeners ns cmiecs ce «se oe 206 | Pandellei (Trachys)......... 207 Oxytropivaaotesess < c/s. 396, 397 Pandellei (Typhlocyba)..... 183 Pachycnemigd’nia, ss. + sss 412 | paniceum (Anobium)....... 245 INDICE ALFABETICO. 187 Pags. paniculata (Centaurea)...... 438 panzerella (Nemophora)..... 425 Panzeri (Corisa)...........5. N74 BAPAVCT Lass xine. E UES 364 papaya (Carica)......002:97. 83’ Paphia (Argynnis).......... 100 LCC RAS aoe Aap aoe 99, 104 papillosum (Galium)........ 422 paralellaria (Epione)........ ANA paralella (Monanthia)....... 166 PERCE OU waite alata eeetode cere core 100 parisiense (Galium)........ 423 parisinus (Triton)........ 88, 483 Ipanmioltss Ay 4 23 05 482 Al’ , 108’ EREEMOGIA eo cierehnie.s te citeud © os 375 ReREHNG ara, a aie ine acciar © . 200 IRAROHY CHIR sie = ee Oe, 3) o8 409 parumpunctatus (Corizus)... 4159 parva (Thalpochares)....... 106 parviflora (Calendula)....... 435 parviflora (Malcomia)..... a2 PaO) parviflora (Malva).......... 387 parviflora (Scorzonera)...... 4Al parviflorum (Epilobium).... 53 parviflorum (Trifolium}..... 395 parvula (Acmzodera)....... 207 parvula (Orthostira)........ 166 parvulus (Zygodon)....... Tee A 0. pasquellus (Crambus)....... M15 IPASSIMGED 3y6 eis55,5 55 ecyo tes 66’ aa bIMBOA 2). .!.' aa'-) 63164166" physaloides (Atropa)........ 63’ physaloides (Nicandra).... 63’, 68’ Physcomitrigm: .3.5.5 20.4% 40’ PNY RELOM . aisle lasieteieye 49’, 20/,, 24° Physorhynchus.......... -. 443 PY LOCUM (ois < crete. cist eo cleloe 450 PY LOCOTIS .:. 6 je roxspe'ag > nfetemie 167 picinus (Myrmecoxenus)..... 198 picipes (Gnathoconus)....... 155 picipes (Meligethes)...... .. 4196 picipes (Monotoma)......... 198 PICNOMOM...- 0.2 teh eee 436 SCONE: Aoi ome cicuy apie 252, 255 picrioides (Urospermum).... 444 picta (Strachia) ...... >... pl bY picta (Tettigometra)........ \79 Picteti (Globiceps)........+. 169 **¥picticeps (Geocoris). .... 440 pictipennis (Deltocephalus).. 4183 pictus (Discoglossus)........ 479 PIGTAG. «cee cs ue spies ei Seer) PICsIna.;”. > q. ofaue 262, 68’ plagiata (Anatis)........... N42 Bilagioehtls 526 oro. 5 eis 108’ plagioclasa.... 240, 272, 273, 297 45’, 67 Plagiognathus............. 170 Plagiotheciam <:.)./4 52/5. 's< 0.0% 40! planifolia (Saxifraga)....... 413 platanifolius (Ranunculus)... 361 planiformis (Parmelia)...... 108’ WLATAGD oe 5k Pout PY Laks 66' ETAGANUBS . «013i se clea Jaya 3s 6 ete 66' plantagineum (Kchium)..... 460 UT ee ee oe wa 4 OM platycarpa (Callitriche)...... 408 Platymetopius.............. 183 Pl aty plese ot iemroraeul ths Sines 163 LE Ge Gee COR RO SOLE Ce Eee N74 plebeja (Cicada)............ N75 plebejus (Eremocoris)....... 165 pleonasto......... 255, 257, 258 MGOKOGR isda aie wt Pie aye ia 128 Plinthisus ..... Seach ary ousinsle a 163 plumarium (Lopidium)...... 107’ plumbaria (Ortholita)....... \12 plumbella (Hiponomeuta).... 4125 Plumieri (Mulgedium)..... . AAS Pags Plusias oslctess ear Seaei ts oye tue « 105 Bhatolla «sare sas pee ens 425 pneumonanthe (Gentiana).... 458 |) Oe oerriccce ec rc ae i podagraria (Aigopodium),.... 418 Podalirius (Papilio)........- 99 POG ATCIS re a 3.5.0: 10m uensorg ssh gale 474 OU GTB. cn. ce =~ a cfhoeeeth tan 153 POPOSPELMUM: «cc erates ey5 442 Pesrilosey tus.) 25 ae6 ects 3 aici 168 BOSOM 5 isc) 5 < acyl 5 .ccaeene 363 POND eiamaiet so. « Sysieeeta «ie 5 Aaa 105 politana (Lortrix) sey. 2 ssn y WAT politata (Acidalia).......... 108 polybracteatus (Cynosurus).. 64 polychloros (Vanessa)....... 100 polycyphus (Physeter)...... 20' polycnemoides (Scleranthus). 409 Boly cal... Gari des 50, 375, 378 polygonalis (Botys)......... M4 polygonifolia (Paronychia).. 409 polygonoides (Mcehringia)... 382 Poly ph aenide otek 5 cepa fae 105 Polystichum./#jsda.. fs < 28, 47, 64 polystolus (Acocephalus).... 484 pomonana (Carpocapsa)..... 423 Pouzini (Rosa)...... 53, 403, 404 Populus, 3.«.iitebefasfor viedo 66' porata (Zonosona)........... ANA porphyralis (Botys)......... M4 porphyrella (Acrobasis)..... A16 ROFL ERIS. « «0, =.) -cpshacclajle ieee 103 porrectum (Hieracium)...... 448 porrinata (Nemoria)........ 107 portula (Peplis) seis 6).3 sr 408 *posterana (Cochylis)....... 419 potatoria (Lasiocampa)...... 103 Potpetills...... ao tertiepdon 400, 404 poterium (Astragalus)..... 48, 53 prealtum (Hieracium)....... 445 precox (Barbarea).......... 368 precox (Hieracium).....-.,. 448 pretextatus (Rhy parochro- prasina (Macropsis)......... prasina (Nezara).......0. 0+. prasinus (Orthotylus). . pratellus (Crambus)........ pratense (Geranium).... ... pratensis (Lygus).... ...... pratensis (Tragopogon). . .. praticola (Henicopus)....... PE LECAMTA sh leppisfertelelstel-To'sleta ss PC MAMUINE I s)-areltaralel=t-)eiet a= prenanthoides (Hieracium)... Preyssleri (Oxycarenus)..... privignus (Henicopus). .. . proboscidalis (Hypena)...... procellata (Cidaria).. ...... procerella (icophora).. ... processionea (Cnethocampa).. procumbens (Asperugo)..... procumbens (Azalea). ...... procumbens (Fumana)...... procumbens (Sibbaldia)..... profuudana (Penthina)...... proliferus (Cytisus)......... pronuba (Agrotis). ...... . pronubana (Tortrix)........ IPrOstemimiae 2. ier1t «i's 6 esis +e prostrata (Eclipta).......... proteiformis (Leontodon).... Prothy mila. jsaeeted ee | fete : protractum (Bupleurum).... pruinata (Pseudoterpna)..... prunaria (Angerona)....... pruni (Lasiocampa)......... pruniana (Penthina)... .... IPYUMUMNee ciate stele shells. cs 5's IPSACASUA Aa sete em so 2 + « , Pallas icpeaieen store ss , Pags. INDICE ALFABETICO. Psammodius’ Asses ass. eee pselaphiformis (Microphysa). TSOUCIG! irate lela teteieeee thetaree Pterophorus es sees ee cles e Pterostomas i: /2225.204 22558" Peterotheca:.. 5.6.00 2 ee. PHOS 348,514.42 Sigicw ae apetorers Ptochenusa t..c'2h is, stefalte caret pubescens (Brachypterus) ... pubescens (Corticaria)...... pubescens (Plinthisus).... .. ( pubescens (Saxifraga)....... DPUlS Sarin s tele te yee erat aeats 40’, puiggariana (Neckera)...... Puiggarii (Entodon)........ Puiggarii (Hookeria)....... Puiggarii (Leptogium)... 41’, Puiggarii (Neckera)........ Puiggarii (Orthotrichum).... Puiggari (Plagiothecium).... Puiggarii (Physcomitrium).. pulchella (Erythraa)........ pulchella (Genista)......... pulchellus (Cybocephalus)... welchira: (Crepis)-..:fsi/s-wce ss pulchrum (Hypericum)... .. Bor pulicarius (Axinotarsus)..... pulicarius (Telephorus)...... PulmqQnariag.y = os cere ek eee 107’ 40! 40! 40! INDICE ALFABETICO., Pags. pulveruJentum ( Helianthe- HITED) potatetataletsie"s?o"s: to's a 2 9 373 pulverulentum (Teucrium). 48, 61 pulla (Epichnopteryx)....... 103 pumila (Trachys)........... 207 pumila (Valeriana).......... 424 pumilata (Hupithecia),...... M13 pumilum (Hieracium) ...... 446 punctaria (Zonosoma)..... oo AMA punctata (Acidalia).. ...... 110 punctata (Gentiana)......... 458 punctato-sulcatus(Aphodius). 203 punctato-guttatus (Lygeus).. 160 punctatus (Antidipnis)....... 213 puncticeps (Agallia)........ 181 puncticollis (Rhyparochro- MUS) oss 30d tera aslse ee 164 punctulata (Camptobrochis).. 168 punctulatus (Geotomus)..... 154 punctulatus (Ischnocoris).... 163 pungens (Dianthus)....... . 381 pungens (Hrinacea)......... 392 pupillaria (Zonosoma)....... A purgans (Sarothamnus)...... 392 purpuralis (Botys).......... N14 purpurea (Depresaria)....... 126 purpurea (Oxalis)........... 66’ purpurea (Prenanthes)...... AAA purpureum (Hieracium)..... 58 pusaria (Cabera)............ AV pusilla (Arnoseris).......... 440 pusilla (Campanula)......... 453 pusillum (Geranium)........ 388 pusillus (Hebrus)........ .. 166 Putoni (Stegelytra).. 182 BUGORIA 0cn 2b bees of lS N52 Putonii (Aspongopus).....-.. 139 putrescens (Leucania)....... 105 putris (Agrotis)........ Ase NOE puzorianus (Turrilites)....... 32’ pycnocephalus (Carduus). . 437 PACU 5 2 i 034.61 0 0 P N04 191 Pags. pygmea (Crepis)........... 4AS pygmea:(Trachys)..:.. 0. 207 pygmeus (Aphanisticus) . 207 pygmeeus (Olibrus)........ ~ A195 pyracantha (Cotoneaster).... 404 pyramidalis (Aceras)...... 46, 63 pyrenea (Angelica)......... 4AS pyreneum (Ligusticum)..... 416 pyrenzus (Ranunculus)...... 364 pyrenaica (Achillea)........ 433 pyrenaica (Gentiana)....... 458 pyrenaica (Jurinea)... . 439 pyrenaica (Lonicera) . 4h, 58 pyrenaica (Myosotis)........ 464 pyrenaica (Roripa).......... 370 pyrenaica (Valeriana)... ... 424 pyrenaica (Vicia). 397 pyrenaicum (Cerastium, 385 pyrenaicum (Erysimum)..... 368 pyrenaicum (Galium)..... . 422 pyrenaicum (Geranium)..... 388 pyrenaicum (Geum).... 400 pyrenaicum (Heracleum).... 445 pyrenaicum (Hieracium)..... 447 pyrenaicus (Leontodon)..... 441 pyri (Saturnia)... .6.i. 600005 103 pyri (Tings) 5... 41. 05% 166 pyrina (Zeuzera)........6.. 103 PYTOderces....... 60 «eevee 130 AVON. vic ww 6 toiere mre wre ed oe 454 PYTTHOCOTIBS . + 0:65 ooo arordieeh 165 pyrrhulipennella(Coleophora) 4129 PYTUSi«. asva bee ted Aden see 408 quadratum (Piesma)........ 165 quadratus (Athysanus).... . 82 quadricollis (Rhagonycha)... 209 quadricornis (Cantacader)... 166 quadriguttatus (Aphodius)... 202 quadrinotata? (Thamnotettix) 4182 quadripuncta (Gigoconia)... 4129 quadripunctatus (Calocoris).. 168 quadrisignata (Tibicina) . N78 192 INDICE ALFABETICO, Pags. quadrivirgatus (Miridius) .. 167 quercana (Carcina)......... 128 querceti (Rhagonycha)...... 209 quercifolia (Lasiocampa).... 103 quercus (Bombyx)......... 103 aastolita. css. = alae 263 quinquecostatus? (Oliarus)... 476 racemosa (Sambucus)....... 420 radiatella (Cerostoma}...... 126 ** Raffrayii (Coptosoma)... 134 ** Raffrayii (Diplatys).... 94’, 15’ ragusina (Andryala)........ 4AY Bamalina.;). .,.es ose dileaeese AA! Ramburialis (Diasemia).. .. 445 Ramburii (Anophia)........ 105 ramosissima (Lactuca)... .. 443 ramosissima (Ononis)....... 393 ramosissima (Silene)..... .. 344 * ramosum (Thalictrum).... 359 HUAN Wem serie siete eiebe lee 477-480 ECAC MARGE godt 510.5 DOO a AOC N73 ranunculoides (Anemone).... 360 Ranunculus...... 4h, 50, 360, 362 rape (Pieris).:ceae8 5 adios 99 Raphanuseciei decir. klk 365 reclinata (Ononis).......... 393 recognita (Crepis).......... KAA rectangulata (Kupithecia)... 4413 rectus (Lotus) .\,'<..:..,. -,.1.02o9e Heeurva;(AsiNe) (sss see «3 382 FRCCUIVATION «2 iiecce sis, ekseiees N27 ReGuwiUsinesisers shicesce we 172 reflexum (Hypericum)...... 28 reflexum (Sedum)........ . AAA PCY AUEIG,s 0. loud wicipietaeld= 5 clayere 397 regalisia de montafia. ....... 399 ** Reitterii (Cybocephalus).. 190 reniforme (Adiantum)....... 28 repens (Gypsophila)........ 380 repens (Ononis)......... afers 1D repens (Trifolium) ........ 53 reptans (Geum). ......., . 400 Pags. Requienii (Dianthus).... 380, 384 Resedae oppress 375 resedifolia (Cardamine)..... 369 resupinatum (Trifolium)..... 395 RECOM viere so (elu > nin) storetsye erate 32 netama blanca. 6.0 weres 3 29, 32 ** retame (Psylla)......... 184 reticulata (Ulopa).......... 480 reticulatum (Lygeosoma)... 160 reticulatus (Lupinus)....... 393 retinella (Argyresthia)...... 125 Retiniae cpa + seein 120 TEhIMIta ss aieaele be -eitelcteeiet le 313 retusa (Myrtus) =< 2). <.)0 ain 408 Reuteri.(Rosa) 515440). oer 403 Rhagadiolussecrit: aide sods 440 Rhagonyelta...2 5 3sao =< 107’ RbiZOtro gus. ere etreier elo ele 206 Rhodocera.. Gantesaseantes 99, 4104 Rhodocistus,.. > ase. <. aes Rhododendron: sents tre 454 rhombea (Verlusia). ....... 158 rhomboidalis (Campanula)... 412 Rhopalotomus. ............ 169 Rbhopobotas ser. cein te: hoe taa oe Rhyparochromus........... 164 RD SACMUGts. pete ierselepet le 203 PUES ee ee Sale ciaeee ametors oie 4A2 Riccioli (Coluber)........... 476 Riccioli (Zamenis........... 476 Richardii (Thymus)....... 43, 60 rigidum (Galium).......... 422 riparia (Labidura)..... ... 93, 94 riparium (Thalictrum)...... 359 rivale (Geum)...... salvedasis 400 Riviula, siete. INDICE ALFABETICO. Pags. rivulare (Cirsium).......... 436 rivularis (Limnius),........ 201 rivularis (Montia)....... a k09 rivulorum (Velia)..... .. 173 Robertiana (Bragsica)....... 366 BSA ere fate ails ots unio oar 66’ (1 Pen ees eye cre 66' TOCA de! distenas....6 cio. de 496 Roemeria........ Aaah atta 364 Rolandri (Pachymerus)...... N64 romanum (Erodium)........ 388 PAIU CR are wa Sa ide x60. 40 49’, 50’ Roripa..... SSE Ele KMS Sie 370 Rogai.5. fra 53, 351, 402, 404 rosx (Typhlocyba).......... 183 rosea (Anthyllis).......... 43, 53 Tones: (-Arabis)s <<<. {0 Mj-)an,- 369 rosea (CHnothera)........... 65! rosea (Polygala.)....... 375, 376 roseana (Cochylis).......... ANY roseo-maculatus (Calovoris).. 168 roseum (Epilobium)......... 406 roseus (Conostetheus)... ... 170 rostralis (Hypena).......... 107 NOULOU CTS va seas Bieta wo ete 46 rostrata, (Ailia)ecc.00%. jee. 155 rotundicollis (Meligethes).... 196 rotundifolia (Drosera). .... . 375 rotundifolia (Saxifraga). ... 412 rubella (Capsella)....... ste eRe rubens (Sedum)............ LAO rubescens (Hieracium)...... 448 Tabi (Bombyx):i.%)0. 6 - aeeha0s rely CEHECIA): sireiscs 4 ie ciss 99 Rp biagpereietiesalsrp alate cise. 55, 424 rubicundum (Cyphodeima)... 168 rubidata (Cidaria).......... N43 rubiginalis (Botys)......... 415 rubiginosum (Acridium)..... 89! rubra (Spergularia)......... 385 rubricata (Acidalia)......... 108 **rubricosus (Corizus) ..... 139 Rabusis: 02.5.0 aa os ruderale (Lepidium)....... rufescens (Ceratophora)..... ruficollis (Moronillus)....... ruficornis (Megalocerea).... rufilabris (Cercus).......... GHB (Sparatta)...::i.->raprecte rufipes (Acompus).........-+ rufipes (Corynetes)........ - **rnfipes: (Harpactor):. ix, 24% rafus;(Corizus).... .i.2ijuvaeae rugosa (Silpha)........ rugosicollis (Henicopus).. . rugosum (Viburnum), ..... rumicis (Acronycta)........ rupestre (Phagnalon) rupestris (Polygala)........ HULA (OLS) oo sa. o cay ores 21 9's russula (Nemeophila) .. ... rusticella (Blabophanes)..... rusticus (Stygnus).......... rutilans (Plagiochila)....... tutilipennis (Silesis)...... WEDHEOSS focjaia o's sot MSRM Mone ate sabaudum (Hieracium)...... sabulicola (Rhyparochromus). sabuleti (Ischnodemus)...... sacer (Ateuchus)........ saccharata (Pulmonaria),.... sacraria (Sterrha)........... saginatus (Cryptophagus).... sagitalis (Genista).......... Sahlbergi (Corisa).......... SAIAMMAHOAT AL. 10's, 1s 45)5 +534 5 salamandra (Lacerta)........ 194 INDICE ALFABETICO, Pags. ECCS arene omens Se rer er N74 salicifolia (Globularia)...... 28 salicifolium (Helianthemum). 373 salicina ,(Inula)isiictosaanns 433 salicis (Aphrophora)........ 180 saligna (Lactuca)........ vee) A438 SOT OU «20 aha sshvuhs ie Sere MA hy SAIS TAGE murals, sim ciemietele! tte 4S salsuiginea (Spergularia).... 375 saltator (Orthocephalus)..... 169 salviz (Platyplax).......... 163 salwatolia (Pymns)..<-. (ticles - 405 SAMOTAG. «AHMED ALIN 49! Sambucus... «1! cetera ginice <6 420, 37’ sanguinalis (Botys)......... AVA sanguinolenta (Triecphora).. 480 sanidino..... 269,272, 273, 292, 67', 68’ Samtolapai, se bees 42, 44, 57, 432 sao (Syrichthus) ........ ~ Sian AOE (0) LUE eG EEN ir 479, 480 E02) ee RR Leet Acare Caen 478 saponarioides (Lisianthus)... 63’ Saprings:,,. «tktaaciteita.,e eis SARAM AOR « sin, o'ostoleteien see 481, 483 sardoa (Pseudis)........... 479 BUFO = ia\atoh mietncte erie) © tek 474 sardous (Dermestes)........ 200 sardous (Discoglossus)...... 479 DALC ASSUME ieee ALS OE 83’ Sarothamnus,.......... 392, 66’ SALPERSHUSs sense mealetsece aces 60/ SARTACENIA [1552.6 c/a ys @ oles 81’ MAarrothripa.i.\.wu ace sewiecs Me 102 sativa (Eruca)...... Sa) i 366 saturnana (Dichorampha)..... 124 PARTIED ice. oxo: oso: syonsha rossi coord 103 saturnius (Pachymerus)..... 165 PAB TUBB. tains cru nid (afelatdatetgs "4 100 COULES etre td ans ert her fo)! 37’ saucia (Agrotis)........%..%. 104 saxatile (Hieracium)........ 58 Pics saxatile (Phagnalon)........ 427 saxatilis (Authionema)...... 371 saxatilis(Iberis). ....... «. 371 saxatilis (Kernera)...... ... 370 saxatilis (Lygeus)...... .. 4169 SARIEPAGASS 2 toc. 47, 412-444 saxifragus (Dianthus)....... 380 SCAMIOSA cic wis aie 43, 48, 57, 426 scabra (Xatardia)........... 416 scanicus (Cryptophagus).. . 197 scanicus (Megophthalmus)... 4180 RIBANTAGS! sale nst a) Setavare sear siaiees 142 scaphidiformis (Tribalus)... 194 scarabeoides (Corimelena).. 154 scariosa (Lactuca)...... done hes sceleratus (Ranunculus)..... 362 sehach (Capsus)....... desist 169 Scheuzeri (Campanula)... ... 453 schlegeriella (Pleurota)..... 128 Schillingii (Chorosoma)..... 4159 schmidiellus (Ipsolophus).... 127 Scholtzii (Sigara).......... A74 Schreberi (Onthophagus).... 202 Seraphila. ; ois,.... st)ees 2. 167 sulcatus (Sciocoris)......... 155 sulcicornis (Verlusia)... ... 158 sulphurea (Tettigometra).... 179 sulphurella (Dasycera).... . 128 sulphurella (Thamnotettix).. 4182 sulphureus (Calocoris).. ... 167 suleella (Adela)...........: 125 superbus (Dianthus)........ 381 supina (Onobrychis)...... ads supracanum (Erodium)...... 388 SURy Woven) we Sete oe ee 50’ Swammerdamia...........". 125 Sake) A RR a nee Sec 459 Sylvanus (Hesperia)..:..... 401 sylvatica (Myosotis)... .... 364 sylvatica (Viola).c-+ os t.ce 374 sylvaticum (Galium)........ 424 sylvaticum (Geranium). .... 387 sylvaticum (Hypopterygium). 4107’ sylvaticus (Drymus)...... . 165 sylvaticus (Ranunculus)... . 361 sylvestre (Galium).......... 422 sylvestris (Anthriscus)...... 419 sylvestris (Bellis)........... 428 sylvestris (Dianthus)........ 384 sylvestris (Dipsacus)...... 85/ SVEIBOM Gace ence ee hd se 128 syriaca (Notobasis)......... 57 DYMMGMMHOE.. es ctr eee ee 101 SYTOUMASUOR.. .vicesesecuess 158 15 198 Pags tabaco de montafia......-.+.- 428 Tabacum (Nicotiana).... 64’ tabidum (Cymodema)....... 161 TAR DONEM eta sie thoietets stein 2 37 teeniata (Forficula) 96 Taeniocampa...: 2.02.2: =.-- N05 teeniops (Idiocerus)... ..... A8i Tages (Nisionades).. 101 Male nora ies accranha =n os N24 talpa (Atraphilus).......... 497 tamaricis (Agdistis)...... 134 tanacetifolia (Achillea)...... 433 Tanncetumy, <1. 5 0.)/c ohn sk-s 430 taguilitas 2... Jothiae 45 278, 303 taraxacoides (Taraxacum).. 443 Mar a + ups wiengels 199 THrMC ae hs ae AAA AGREOS CUS Nat cre tc. ouucreet erie 207 HD ALE AS o's v3 ie; das aks eee 104 Dhiysnelea.0 sho teers oro 45, 62 thymifolia (Lejeunia)....... 108’ thymoides (Micromeria)..... 28 Tinymus ssc isthe oote 43, 60 thyrsiflorus (Rubus) ....... 402 INDICE ALFABETICO. Pages tibialis (Cicadetta).......... 175 tibialis (Heterocordylus). . 169 Riremmace ss Ais as he 3. a 175 tigrinus (Corizus) .......... 159 tilie (Smerinthus). ........ 102 MMe Se LE Le ee 440’ | er cosy Cees 215 Piniandras. s 5 ae 1 Timeroyi (Peplis)...... 408 tinctoria (Genista)......... 392 tinctoria (Serratula)......... 439 tinctorum (Rubia).......... 42) INGA. 5s ss 424 Pansolasyeis 2, Cee fe .2) eek 125 Te ee a ‘A466 Tinus (Viburnum)... . 46, 55, 420 tipularius (Neides).......... 159 Tiseheriaws 3:2 20 iiei ss os 434 titanita.s <2 e6h.4 20 272343 Tithonus (Epinephele)....... 101 Minetoceras yi. (F te id 48s 124 WOE SEOs as SSD OER eee 280.296 Tolasmuss 2272308 SoS 153 olpigens hse oe Shee 28, 440 Roky phus?. 2.288.202 LF 194 tomentosa (Achillea)........ 432 tomentosa (Rosa)......... 104 tomentosum (Hypericum).... 389 tomentosum (Trifolium)..... 395 tomentosus (Rubus)... ..... 402 Mernlig’ ins actemers tele at 54M 44 torminalis (Sorbus)......... 405 OE POMOSIT «sis eels fe. te 136 LOROR I £5 See Be Varah stelteare wd 74! torquata (Pseudochina)...... 216 torrida ( Putonia).s 2. 2... 0.4 152 Tervellaijes Nhe oi fb 424 tortricella (Cheimatophila)... 419 ROPE TSS iat Petar ts nist tet ved ANT tortuosum (Seseli).......... 416 Tournefortii (Brassica)...... 366 Tournefortii (Senecio)....... 429 199 Pags trabealis (Agrophila)........ 106 ‘Brachea, .'..2:, (44:0) aes SE 105 Teachys.:..:\.. Qe? &: 207 Tragium (Pimpinella)....... 54 |) Preacoporon.. AQey ieee 442 | transitorius (Ammonites).... 75’ translucidus (Atractotypus).. 4184 transversa (Corisa)......... 174 transversalis (Corticaria) 198 transversalis (Tillus)........ 245 tranversus (Lathridius)...... N97 BRBP Ae. os Ms cede tec Soe 407 Brapezonotus . se. <. 0. dee 164 traquita.... 36, 269, 270, 282, 297, 298, 313, 68" tremelloides (Leptogium). . 108/ trianulella (Ceratophora).... 427 ‘Mribalwuss.. i 96 saa see 194 Misia des’. cls rtse ted, AA. 245 ‘Prichomanes: . -..!.% 408’ Trichomanes (Asplenium)... 64 tricoccum (Cneorum)....... 54 **tricolor (Brachystethus)... 138 tridactylites (Saxifraga)..... 443 Tnieephorasso26 is ec0.2 Oe 479 trifasciatus (Attagenus)..... 200 triflorus (Cytisus) .......... 392 tritolin (Bombyx )s.:29 2a. 103 Pritoliam 5.32% 53, 394, 396, 397 trigeminata (Acidalia)...... 108 Trigonesoma.ss vidi. 152 ‘Drigonellas scons etiam ae 394 trilobum (Siler)............ 45 trimaculata (Stegania)...... M1 trimestris (Malva) ......... 387 trinervia (Mcehringia)...... 383 tringipennella (Gracilaria)... 129 TTREWRIIE i Yor hearer EEN. hs d's 5 2 419 Trionum (Hibiscus)........ 387 DRAM tersticirtelc bass Saws 184 TERRA E, o's 4, <3 aut te 420 viscida (Fumana).:......... 374 viscosa. (Primula) snieess. 455 viscosum (Linum)...... 04 386 viscosus (Adenocarpus)..... 29 Vises... 2 Gib gta sate ot acs 420 Vitaliana (Gregoria)..... .. 455 vitellina (Leucania).. ...... 105 vitripennis (Thamnotettix)... 182 202 Pags. | vittalba (Luperina)......... 105 vittalbata (Cidaria)......... 113 Vittata (S8Pa)s. ces. Vis vittata (Tetraphleps).. 170 vittula (Phyllotreta)...... 339-341 vivariensis (Carduus)....... 437 KALACLULC packet en cole ob A 323 verbascalis (Botys).. ... .. 115 verbascella (Nothris)........ 128 verbasci (Anthrenus)........ 200 verbasci (Campilomma)..... 170 verbasci (Carpocoris)....... 156 verbasci (Emblethis)........ 165 Werbenanctcist sacteioe cia ten 65! Werlusigesme. cayenne oe 158 verna (Callitriche).,....... 407 vernalis (Adonis)........... 360 vernalis (Anemone)..... ... 360 vernalis (Peribalus)......... 156 verticillata (Weissia)..... a2, oi verticillatnm (Bunium)..... 418 verticillatum (Myriophyllum). 406 verum (Galium).. 75... - 55, 56 vesicatoria (Cantharis).... 36’, 71! vesperella (Acrolepia)....... 125 vestigialis (Agrotis)........ 104 vestitum (Hieracium)....... 448 vulgare (Helianthemun)..... 373 vulgaris (Amelanchier)... 43, 53 vulgaris (Anthriscus)....... 419 vulgaris (Aquilegia)........ 362 vulgaris (Barbarea)...... rack OOS vulgaris (Bufo).... 480, 414’, 104’ vulgaris (Castanea)......... 29 vulgaris (Cotoneaster)...... 405 vulgaris (Globularia)....... 64 vulgaris (Hippuris)......... 407 vulgaris (Pachymerus)...... 165 vulgaris (Pinguicula)....... 456 vulgaris (Polygala).... 375, 376 vulgaris (Primula)... 44, 58 vulgaris (Pulicaria)......... 434 INDICE ALFABETICO. Pags veloaris((rinta)..0.:- esc. 419 vulgaris (Zizyphus)......... 391 vulgatum (Hieracium). .... 448 vulneratus (Poeciloscytus)... 4168 WACK yo utsctet s fects 267 280 Wage (Teleia) 2 5.52 0S: 427 Wahlbergi (Echinosoma)... 92 wahlbomiana (Sciaphila).... 419 Wahlenbergia......... 453 Waltlii (Crocistethus)....... 154 Waltlii (Pseudophlzus)..... 158 webbianum (Androsemum).. 28 WCISSIS.n cat oe he ae on 32, a7 Weyleri (Ranunculus).... 44, 50 Willkommii (Aster)......... 428 Wolffii (Monanthia)..... .. 166 Nanthivmie ts s,s: 449 xanthocarpa (Lejeunia)..... 108 UAT OIG as ictle ce teree se tera 416 MEN OCOLIS' tae ee tote ee Oar 170 Kenostrongylusy. . 2s. sshes 196 NOMAD Ger. cs re seen es 105 YUL MOG. sank are ee 9 Tpsolophisy nee feces A27 Zaeholasie isis seme 476 ZAMNENISe oc ox es ae oe 476 ** zanzibaricus (Leptolobus) 136 Zelleri (Scoparia)........... M4 Zeolita. 0%. 270, 272; 323, 325 zephyrana (Cochylis)....... 449 zegana (Cochylis).......... 19 PING V AE Cae rath Rr 103 ZACTOM Mae ae Mate Fale she Geers N57 LAZY PUMIS eter aia artes son's See eno 391 OU QUOTE te H.'s fe Aste ite 36 zonale (Pelargonium)....... 85! LOAOBOMIB Nein c's cee at ese ei 110 zophodactylus (Mimezseopty- Iii) seater Sc evcecaces te Cua EES 131 D2: a enn Ai Dex aioe Sic 102 AV OWA ca tet eee ae tec 183 LY SOMO tec ele eee 40 ADVERTENCIA. Kl tomo vii de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL se publicé dividido en tres cuader- nos; el 1.” comprende las paginas 1-176 de las Memorvas, y 1-24 de las Actas, y apareciéd el 7 de Mayo de 1879; el 2.° las paginas 177-384 de las primeras, y 25-68 de las secundas, y vio la luz publica el 1.” de Octubre de 1879; el 3.° y ultimo las paginas 385-497 de las Memorias, y 69-204 de las Actas, publicandose el 31 de Diciembre de 1879. Acompanan 4 este tomo diez laminas; seis grabadas en piedra, tres en acero, y otra grabada en acero é iluminada a mano. ERRATA. Pagina 74 de las Actas, linea 23, dice Calderon (D. Angel), léase Calderon (don Salvador). Pagina 76 de id., linea 17, dice Calderon (D. Angel), léase Calderon (dop Salvador). ANALES i DE LA SOCIEDAD FSPANOLA a DE HISTORIA NATURAL TOMO VIiil.—CUADERNO 1." MADRID | DON S. DE UHAGON, TESORERO CALLE DE JOVELLANOS, 7, TERCERO 7 DE MAYO DE 1879 SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Junta Directiva para el ano de 1879. Presidente..... D. Federico de Botella y de Hornos, San Andrés, 34. Vicepresidente.. UD. José Macpherson, Salon del Prado, 42. Tesorero....... D. Serafin de Uhagon, Jovellanos, 7, 3.° Secretario...... D. Francisco de Paula Martinez y Saez, Vergara, 4. Vicesecretario... D. Francisco Quiroga y Rodriguez, Union, 8, 3.° to) ber] b) b>) ? Por acuerdo de la Sociedad, en la sesion de 4 de Abril de 4877, los autores de las Memorias que se inserten en los ANALES, tienen derecho 4 50 ejemplares, impresos sin levantar el molde de la maquina, ni mas correc- clones que poner en vez de la sesion en que se leyéd la Memoria, la in- dicacion del aio y tomo de los ANALES en que se publica ésta. Tienen ademas derecho los expresados autores 4 una tirada aparte, con arreglo a la siguiente TARIFA DI LAS TIRADAS APARTH DE LOS ARTICULOS DE LOS ANALES. - | aT age ee | ‘gig | # (BB | Sol eee eee | 2 |B | 2 \ge [Be oa lS 1 oe gee lae. | ae el eh een ee eee | | a m Pa de Oa oy oe | Be fas uae | | Rs. | Rs. | Rs.) Rs.-| Rs. | Papel é impresion de medio pliego (8 pa- { | ginas) afiadiendo los titulos del autor | | y dejando una sola paginacion; plegado hs YY COSIdO... 6s e eee e eee eee ees wigan 4, 2b] 28 35 2806) 5 dao | Cuarta parte de pliego (4 paginas), con las | | | condiciones anteriores..........-.-0¢5 Pieris | v0 8 | 120 | Unaportada aparte: ic: sacar 8 rs. | [chia ee | Poner cierre en la portada para que sirva | en la cubiertasa. 8s. eo ae Cee TE, | _ Por las correcciones que se mandaren ha- 1 ' eer en los moldes; cada hora de tra- | | a MOAI seit ules Die rape wees fae Cee Ts. | _ Papel, impresion y encuadernacion de cada | --cuarta parte de pliego (4 paginas), sin levantar el molde de la maquina ni mas | | | correcciones que ias hechas para los | ; ejemplares que se dan gratis.......... Bo Bots 16") 16.9 110 | Por medio pliego (8 paginas), con lascon- | | diciones anteriores............-.0-00- 6 PAL 214 2b SD Por un pliego de 46 paginas, con las con- | Pe reach |. w@ierones AnterbOres’. ic. aiecury 6 cis eete Mead 16-40 30 as Se Cubiertas de color, sin imprimir......... BOO LOA Lao | Una lamina del tamafio ordinario, grabada _ | | © envacero 6 iluminadast......2. 05 ae ~ | 32, 64 | 128 | 128 | 620 | Una lamina del tamafio ordinario, grabada — | | en acero pero sin iluminar..... Dine renee 10 ; 20 | 40) 40 | 200 | Una lamina del tamafio ordinario, grabada | | | eh prenunene <- weboss 68s 5 eae ee | 4. Sted in eo Me spa Ut at ADVERTENCIA. Si la lamina iluminada contuviese mas figuras de lo ordinario, aumentaré su precio, proporcionalmente al mayor trabajo que se hubiese de emplear; y lo mismo si fuere de tamafo superior al de la caja de impresion (40™ por 48°"), CORRESPONDENCIA Y AVISOS. Lista de los seiiores socios de provineias que han satisleche sus cuotas desde 1.° de Euero 3 4 30 de Abril de 1879. COTIZACION DE 1876. Garcia Alvarez, de Granada Martinez (D. F.), de Mogente. Montserrat, de Barcelona. COTIZAGION DE 41877. Caceres, de Sevilla. Domingo, de Barcelona. Garcia Alvarez, de Granada. Martinez (D. F.), de Mogente. Montserrat, de Barcelona. Texidor, de Barcelona. COTIZACION DE 1878. Barboza du Bocage, de Lisboa. Caceres, de Sevilla. Domingo, de Barcelona. Garcia Alvarez, de Granada. Litran, de Almeria. Martinez (D. F.), de Mogente. Monsalud (Marqués de), de Almen- dralejo. Montserrat, de Barcelona. COTIZACION DE 4879. Aguilera (D. C.), de la Habana. Aguilera (D. M. A.), de la Habana. Almera, de Barcelona. Atienza, de Malaga. Barboza du Bocage, de Lisboa. Bello, de San Cristébal de la Laguna. Brefiosa, de San Ildefonso. Caceres, de Sevilla. Castro (D. A. S.), de Cuenca. Comerma, de Ferrol. Cuni, de Barcelona. Domingo, de Barcelona. Egea, de Velez Rubio. Fernandez de Castro (D. A.), de Santander. Ferrer, de Valencia. Garcia Alvarez, de Granada. Gundlach, de Ja Habana. Ibafiez, de Cartagena. Laguna, del Escorial. Landerer, de Tortosa. Litran, de Almeria. Martinez {D. F.), de Mogente. _ Martin del Amo, de Pamplona. Martorell (D. J.), de Barcelona. Martorell (D. M.), de Barcelona. Mercado, de Torrecilla de la Orden. Miralles, de Alicante. Monsalud (Marqués de), de Almen- dralejo. Montserrat, de Barcelona. Moragas, de Lillo. Mufioz Cobo, de Jaen. Mufioz del Castillo, de Logrofio. Pichardo, de la Habana. Poey, de la Habana. Pombo, de Vitoria. Reinoso, de la Habana. Ripoche, de las Palmas. Ruiz Casaviella, de Caparrose. Salarich, de Vich. Santos Fernandez, de la Habana. Sauvalle, de la Habana, Seebold, de Bilbao. Sepulveda (D. F.), de Brihuega. Septlveda (D. J.), de Humanes. Vayreda, de Besalu. _ Velaz de Medrano, de Soria. Zubia, de Logrofio. ADVERTENCIA. Los sefiores socios de provincias que remiten en pago de sus cuotas talones de la Sociedad del Timbre, deberan agregar el 2 por 100 de la can- tidad girada para cubrir el descuento que dichos talones tienen 4 su cobro, con el fin de que esta Tesoreria reciba integro el importe de aquéllas. Se recomienda con preferencia el envio de libranzas del Giro Mituo, El Tesorero, S. pk UHAGON. ooo" ya vy a> SS b e ‘ \ von 2 AR Y} so) J ~s i> 2 @, f SA {NDICE Macpherson.—Breve noticia acerca de la espectal estruc- — tura de la Peninsula ibérica......... sie i erate Gace 3 eG e SU | ora ORD st OG Cait a Na ge ga

DE LO CONTENIDO EN EL CUADERNO 3.° DEL TOMO VIII. (1) Vayreda y Vila.—Plentas notables por su utilidad 6 ra- reza, que crecen espontaneamente en Catalufia, 6 sea apuntes para la Flora catalana. Primera parte. ( Continuacion). (Lami- PBL NI EY oe ten, it A ats idee tee ery ele nae Boacd Nols herpetolégica sobre una excursion hecha en el monte’ §.: Julian de Tay. 3.7.0 25500s eons 5 ne lao ieee: iat ae Macpherson.— De la posibilidad de producirse un terreno aparentemente triasico con los materiales de la Creta....... Quiroga.— Noticias petrograficas. Primera parte........... Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Setiem- — bre, Octubre, Noviembre y Diciembre).........s+eseeeeeeee Lista de los Sres. Socios de la Espafiola de Historia Natural... Indice de lo contenido en el tomo viii de los ANALES..... ... Indice alfabético de las especies y géneros descritos, 6 acerca de cuya patria 6 sinonimia se dan noticias interesantes..... Advertenela ooo ee ea oe a aac. geen. cea 385 463 485 493 (1) Con este cuaderno se reparte la lamina 1v correspondiente-al anterior. ow . MADRIDe—IMPRENTA DE FORTANET. ate Et “y 2e eee Cannes cae it pt mre