patho tS SeS. SS) wrt aon a Py ome Rds Gas uk nade taltaieet tat Ae” soe Seetaent sted trans sl beeda een Sy tw?) tees Ae tg ure > ee ee Or TI A ripe sits De te termrncnrnen rect rae weirs gt 2 Sa eeea es ae RN He bvir are at we eae ia pt dene ES es ae at PS atte ANALES HISTORIA NATURAL. ANALES pene DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. TOMO DECIMOTERCIO., MADRID: DON I. BOLIVAR, TESORERO., CALLE DE ALCALA, 41, TERCERO. 1884. Articulo 27 del Reglamento. Las opiniones emitidas en las Memorias publica- das en los ANALES son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. IMP. DE FORTANET, LIBERTAD, 29. MEMORIAS \z DE Me PST OR PAA UR A MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMOREINOS, POR Woe Lew ACTO BOER V A. et (Sesion del 2 de Enero de 1884.) li Dados los escasos materiales que en las colecciones espa- nolas existen relativos 4 insectos exdticos (1), pudiera parecer pretension superior 4 mis fuerzas y 4 mis medios, la de escri- (1) Es por demas lamentable que en el Gabinete de Historia natural de Madrid no estén mejor representados los productos naturales de nuestras posesiones de Ultra- mar y atin pudiera anadirse los de la misma Peninsula; vergonzoso es que los Museos extranjeros y hasta los particulares posean colecciones importantisimas de aquellos paises, y que fuera de Espamia se escriban y publiquen obras de inusitado lujo sobre la fauna de las islas Filipinas, de las Canarias y hasta de las Baleares, cuando nues- tro primer Museo apénas posee una docena de ejemplares de semejantes proceden- cias. Débese esto al escaso apoyo que las ciencias encuentran atin entre nosotros en la opinion y en los Gobiernos, efecto del estado general de la publica cultura. En los Museos extranjeros existen colectores encargados exclusivamente de allegar mate- riales para el aumento de las colecciones y 4 mis de esto, los oficiales de marina y los consules se apresuran de consuno 4 remitir objetos de los paises que visitan 6 en los que residen. Asi lo patentizan los catalogos de dichos establecimientos en los que se expresan siempre los nombres y calidad de los colectores. 6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) bir una monografia sobre insectos representados en Europa por dos solas especies. Y ciertamente que no hubiera inten- tado semejante trabajo sin contar de antemano con la bene- volencia y ofrecimientos de los encargados de diversos esta- blecimientos y de otros naturalistas que me favorecieron en- viandome la parte de sus colecciones relativa a la tribu cuyo estudio me proponia llevar 4 cabo. Asi, el Museo de Lisboa puso 4 mi disposicion todos sus ortdépteros de las posesiones portuguesas de Africa, recogidos por los viajeros Serpa Pinto, Anchieta, Capello, é Ivens (1). El de Estocolmo hizo llegar a mis manos los tipos mismos de Stal, 4 pesar de ser Unicos mu- chos de ellos, y de modo analogo los de BruSselas y Varsovia me enviaron sus respectivas colecciones, quedando por estos servicios reconocido por demas a los directores y conservado- res de dichos Museos Sres. Barboza du Bocage, Aurivillius, de Borre y Tackzanouski. Al Sr. Brunner de Wattenwyl, de Viena, poseedor de una de las mas ricas series de este érden, soy deudor de igual gratitud por un valioso envio consistente en especies en su mayoria nuevas; asi como al profesor Gers- taecker de Greifswald, que me ha facilitado algunas de las recogidas por el Dr. Karsten en el Africa Central; y, finalmen- te, 4 los Sres. de Bormans, de Bruselas, y Scudder, de Boston, el ultimo de los cuales no ha temido exponer su interesante coleccion a los riesgos de tan largo viaje, tratandose de obje- tos de suyo delicados. Pero no era esto bastante para llevar a feliz término un es- tudio general sobre insectos procedentes de todos los paises del globo, y descritos en muy diversas y por demas costosas publicaciones; la pobreza y escasez de nuestra biblioteca del Gabinete son notorias, y lo es tambien la carencia casi abso- luta de libros serios y especiales de Historia natural en las restantes bibliotecas ptiblicas de Madrid; de modo que si no fuera por las particulares de varios senores Profesores, hu- biera sido de todo punto imposible ‘realizar trabajo alguno, sobre el ramo de la entomologia en nuestro pais. No es mi animo dirigir inculpaciones 4 nadie: sin duda, y concretan- (1) Los ortopteros no pertenecientes 4 esta tribu han sido ya objeto de una memo- ria que publiqué en el Jornal de Sciencias math. phys. é nat. de Lisboa, nim. xxx, 1881, y su continuacion seguird muy en breve. (3) Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. zi dome al Museo de Madrid, la subvencion que recibe del Go- bierno es mezquina é insuficiente para su sostenimiento (1); tanto mas, cuanto que ha de repartirse entre dos estableci- mientos distintos, el Jardin Botanico y el Gabinete de His- toria Natural, y harto hace quien acude con aquella a las necesidades apremiantes € ineludibles de ambos centros y aun, por arte milagroso, atiende con el resto 4 la adquisicion de instrumentos, colecciones y libros, aunque desde luégo se comprende cuan lento ha de ser en condiciones semejantes el desarrollo de sus colecciones y de su biblioteca, y cuan amor- tiguada vida ha de llevar esta institucion que para llenar su cometido debiera ser toda actividad y movimiento. Apénas si existia en el Gabinete hace unos cuantos aos alguna que otra obra de entomologia posterior 4 las de Serville y Bur- meister, es decir, al afio 1839; y si bien desde entdénces se han adquirido algunas mas, no eran bastantes, sin embargo, para poder acometer el estudio de un grupo como el de que se trata y la misma pequenez é insignificancia del asunto sirve para hacer resaltar mejor la insuficiencia de los medios. Forzoso me hubiera sido renunciar a mi proyectado trabajo v devolver sin estudiar las colecciones recibidas, confesando con rubor, por mas que no fuera mia la culpa, que aun no es- tamos en Espafia en disposicion de equipararnos en estas dis- quisiciones con los entomodlogos extranjeros, si persona que se interesa vivamente por el desarrollo de las ciencias natura- les, como por cuanto se refiere 4 la cultura general del pais y cuyo nombre esta sin duda en la mente de todos, no hubiera obtenido del enténces Director general de Instruccion publica, Illmo. Sr. D. Juan F. Riafio, la concesion de un crédito sufi- ciente a llenar en gran parte los vacios de la Biblioteca del Ga- binete de Historia Natural de Madrid (2). Debia esta publica y (1) Véase, 4 proposito de los medios de que disponen los Museos extranjeros y de la proteccion que reciben de los respectivos Gobiernos, un curioso libro que acerca de ellos ha publicado recientemente el profesor D. Salvador Calderon «Organizacion y arreglo de los Museos de Historia natural; Madrid, 1884.» (2) Cuéntanse entre las obras adquiridas.4 beneficio de la referida concesion diver- sas revistas y publicaciones periddicas que abarcan todos los ramos de las ciencias naturales, entre otras las siguientes: Annales (Nouv./ du Museum @histoire naturelle de Paris; Annals of the Lyceum of Natural History of New York; Annals and Magazine of Natural History; Boston Journal of Natural History; Transactions of the Linnean So- ciety af London; y diversos viajes, entre ellos el del Beagle cuya entomologia no se ha 8 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (£) espéntanea muestra de agradecimiento a los que, interrum- piendo el acostumbrado abandono en que los estudios histdé- rico-naturales vienen estando en Espafia por parte de los Go- biernos, han contribuido en la medida de sus fuerzas, al enriquecimiento de uno de nuestros principales estableci- mientos cientificos. 1G Carlos Stal, profesor que fué del Museo de Estocolmo, y uno de los mas fecundos naturalistas modernos, ha sido el primero en agrupar los elementos que hoy constituyen la tribu de los pirgomorfinos (pyrgomorphide ), que él designaba con el nom- bre de phymatide, cambiado por Brunner de Wattenwyl, en el que he adoptado para evitar, sin duda, la confusion que pudiera resultar con otra familia de idéntico nombre pertene- ciente 4 los hemipteros. No es un caracter tinico el que determina y da fundamento y valor al grupo propuesto por Stal; que de serlo no hubiera pasado desapercibido a tantos naturalistas que han hecho de los ortépteros el objeto preferente de su estudio, como no ha dejado de notarse la falta de arolio en los pequenisimos tarsos de los Zettiz, ni la existencia del tubérculo prosternal de mu- chos acrididos, y, sin embargo, este iltimo caracter no puede servir para determinar por si solo la formacion de un grupo natural como han pretendido algunos. Pero aun cuando sean varios los caractéres que pueden asignarse al grupo en cues- tion, no por esto deja de haber uno dominante, siempre deci- sivo y que fuera de la tribu no vuelve ni por excepcion 4 en- contrarse, el cual consiste en la colocacion particular que tienen las sienes en estos insectos. Son las sienes (dempora) dos regiones de la cabeza situadas a uno y otro lado del tubérculo 6 fastigio del vértice, y que tan pronto le rodean hasta llegar 4 reunirse por delante de él como, por el contrario, se reducen y anulan 6 confunden con las regiones préximas; pero noes sdélo el desarrollo mas 6 publicado, y por ultimo un reducido numero de obras especiales y de coste insignifi- cante de esta iiltima ciencia. (5) Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. ménos grande de estas regiones el caracter de que tan acer- tado uso supo hacer Stal, sino su posicion relativamente al plano del fastigio y el modo por demas variable con que estas regiones se limitan y manifiestan. De esta serie de formas y posiciones diversas que pueden afectar las sienes, correspon- den 4 los pirgomorfinos, aquellas que dan por resultado que el fastigio del vértice quede rodeado por estas, que al mismo tiempo son horizontales 6 se encuentran en el mismo plano que el fastigio; de modo que son perfectamente visibles cuan- do se examina la cabeza por encima; reuniéndose ambas en la parte anterior del fastigio, de cuya union resulta una pe- quefia sutura longitudinal, 6 permaneciendo sin unirse a muy corta distancia, en cuyo caso queda entre ambas una estrecha hendidura, que se continua sin interrupcion las mas de las veces con el surco de la quilla media de la frente, y otras (Maura, Taphronota,) se interrumpe el surco momentanea- mente por soldadura en un corto trayecto préximo al vértice, de los bordes altos y comprimidos de la misma quilla media de la frente. Sobre ser horizontales y rodear al vértice hasta por delante, tienen las sienes otro caracter tambien notable en estos insectos, cual es el de no hallarse confundidas con el fastigio, sino mas bien separadas, ya por un surco, ya me- diante una quilla, y 4 veces tambien por ofrecer en conjunto una superficie mas alta 6 mas baja que la del vértice. Un grupo hay, sin embargo, en el que esta disposicion tan caracteristica no se manifiesta, cuando ménos de un modo claro y evidente, como en los demas; en este grupo el vértice es declive, cosa poco frecuente en los pirgomorfinos, y las sienes estan soldadas con el vértice y mal limitadas. Todas estas par- ticularidades de que es asiento el antiguo género Ommezecha, hicieron a Stal colocarle fuera de la tribu, olvidando las afi- nidades que existen entre las Ommexecha y los Chrotogonus, afi- nidades presentidas ya por Blanchard, el cual reunia ambos géneros en uno solo y nunca hubiera sospechado, cuando publicd la monografia del género Ommexecha, que con el tiempo una parte de las especies que describia, llegarian 4 figurar a la cabeza de la familia de los acrididos, y el resto de aquel género, que él suponia compacto y uniforme, vendria a quedar incluido en una de las ultimas tribus. Pero el mismo Stal, colocando el género Ommezxecha, ya reducido y purgado 10 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6} por Serville de las especies que forman hoy el Chrotogonus, en su tribu de los edipodinos, comienza por establecer una sepa- racion entre aquel género v los restantes edipodinos, con lo que demostro ser el de que se trata, excepcional dentro de esta tribu, como de cualquiera otra en que se colocara, pues si sus analogias son grandes con el género Hremobia no lo son mé- nos con el Chrotogonus, y Aun creo que son mayores con este ultimo, pues la misma forma de la cabeza, la de las antenas y la de la placa esternal responden mejor al tipo de los pirgo- morfinos, al que creo deben llevarse como lo he hecho, si- guiendo, por otra parte, las indicaciones del Sr. Brunner que profesa esta misma opinion. Hechas las precedentes salvedades resta determinar la tribu de los pirgomorfinos, cuyos caracteres mas importantes son las siguientes: Acrididos con la cabeza generalmente conica, la frente casi siempre oblicua, rara vez perpendicular, y con la quilla me- dia, estrecha y surcada hasta su contacto con el vértice; este mas 6 ménos saliente entre los ojos, horizontal 6 declive, ro- deado por las sienes, que son horizontales y se hallan reuni- das por delante, 6 separadas por una hendidura estrecha, que se continua con el surco de la quilla media de la frente, cons- tituyendo por si solas 6 en gran parte al ménos el fastigio, y que, al mismo tiempo, estan limitadas interiormente, en su contacto con el vértice, por un surco 6 por una quilla elevada; con estemmas; antenas, filiformes, 6 triquetras y ensiformes @ partir del tercer artejo; con el primero mas grande que el se- gundo y ambos cilindricos 6 globulares especialmente este ultimo: pronoto con 6 sin quillas dorsales, rara vez prolon- gado por detras hasta la base de los fémures posteriores; pros- ternon hundido yen otro plano que la placa esternal, esta casi siempre provista de un reborde anterior formado por un surco impreso prodximo al borde; patas posteriores largas y propias para saltar, con los fémures delgados y a veces trique- tros por el extraordinario desarrollo de la cara infero-externa; la cara anterior no ofrece, excepto en algun que otro género (Pamphagodes), las estrias 6 surcos regulares que la hacen pa- recer pinnada en muchas de las otras tribus; dichas estrias son irregulares y en general, poco perceptibles; tibias poste- riores ordinariamente cilindricas; tarsos con ,arolio. (7) Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. ll BIBLIOGRAFIA ”. 1758. Linnz, C., Systema Nature, ed. x. Holmiea, t. I. Gryllus (Locusta) morbillosus, p. 431.— Phymateus morbillosus. - (Locusta) miliaris, p. 432.—Aularches mi- liaris. - variegatus.—Zonocerus variegatus. 1764. Linnk, C., Museum Ludovice Ulrice Regine, Holmie. Gryllus (Locusta) caffer, p. 148.—Ochrophlebia caffra. 1767. Linne, C., Mantissa plantarum. Holmie. Gryllus squarrosus, p. 533. —Peristegus squarrosus. 1773. De Grer, Mémoires pour servir & Histoire naturelle des insectes. Stockholm. 1787. Stotu, C., Representation des Spectres, des Mantes, etc. Amsterdam. Gryllus (Locusta) pennicornis, pl. x1 b., f. 39.—Ochro- phlebia pennicornis. - thelephorus, pl. xvi b., f. 59.— Zaphronota thelephora. 1793. Fasricius, J. C., Entomologia systematica. Hafnie, t.11. Trucalis crenulatus, p. 26.—A tractomorpha crenulata. 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Mém. de l’Acad. de St. Petersb., 5, p. 211-301. Trucralis marginellus, p. 265.—Mestra marginella. Gryllus elegans, p. 226.—Zonocerus elegans. THUNBERG, C. P., Grylli mon. illustr. Mém. Acad. de St. Petersb., 9, p. 390-430. Gryllus serrulatus, p. 414.—Spathalium serrulatum. CHARPENTIER, T. de, Hore entomologice. Vratislavie. Kuiue, Fr., Symbole physice. Berlin. Decticus hieroglyphicus, t. xxv, f. 1-2.—Pecilocerus hieroglyphicus. - bufonius, 1. c., f. 3-5.— Pecilocerus bufonius. - vittatus, 1. c., f. 6-7.— Pecilocerus vittatus. GUERIN MENEVILLE, F. E., Iconographie du Reene ani- mal. Paris. HERRICH-SCH.HFFER, en Panzer, Fauna insectorum Germa- nie cont. fasc. 157. Regensburg. AUDINET SERVILLE, M., Revue méthodique des Insectes de Vordre des Orthopteres, en los Ann. des Scien- ces mat:, t: 22: Ommexecha virens, p. 95.—Ommexecha virens. BLANCHARD, Em., Monographie du genre Ommexecha, Ann. de la Soc. Ent. de France, t. 5, p. 603-624. Ommexecha Servillei, p. 613, pl. 22, f. 2-3.— Ommeze- cha Serville. - Audouint, p. 611, pl. 21, f. 5-6.—Spatha- lium Audouini. - —macropterum, p. 610, pl. 21, f. 3-4.—Spa- thalium macropterum. . - cyanopterum , p. 608, pl. 21, f. 1-2.—Spa- thalium cyanopterum. = angustatum, p. 624, solum nom.—Chroto- gonus angustatus. (9) 1837. 1838. 1839. 1839. 1840. 1840. 1841. 184]. Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 13 Ommexecha Savignyi, p. 624, ibd.—Chrotogonus Sa- vignyt. - pallidum, p. 623, pl. 22, f. 10.—Chrotogo- nus pallidus. - trachypterum, p. 618, pl. 22, f. 6.—Chro- togonus trachypterus. - gracile, p. 619, pl. 22, f. 7.—Chrotogonus gracilis. - homalodemum, p. 615, pl. 22, f. 4.— Chro- togonus homalodemus. - liaspis, p. 620, pl. 22, f. 8.—Chrotogonus liaspis. - lugubre, p. 616, pl. 22, f. 5.—Chrotogonus lugubris. - oxypterum, p. 622, pl. 22, f. 9.—Chrotogo- nus oxryplerus. Drury, Illustrations of exotic entomology. New. ed. by J. O. Westwood. London, t. 1, p. 119. Rampur, P., Faune de lAndalousie, t. 1. Paris. BurmeristerR, Herm., Handbuch der entomologie, u. Berlin. Ommexecha Germari, p. 655.—Ommexecha Germart. - Sommeri, p. 654.—Spathalium Sommeri. AUDINET SERVILLE, M., Histoire naturelle des Ins. Or- thopteres. Paris. Pehilocerus Vulcanus, p. 600.—Pecilocerus Vulcanus. - punctiventris, p. 601.—Peacilocerus pune- tiventris? - ligneolus , p. 602.— Ochrophlebia ligneola. BLANCHARD, E., Histoire naturelle des Insectes, t. 111. Paris. BRuLLE, Aug., Ortdpteros de Histoire nat. des Iles Ca- naries, par Webb et Berthelot. Paris, t. 11. Deux. part. Westwoop, J. O., Arcana entomologica, vol. 1. London. Systella Hopei, p. 12, pl. 1v.—Systella Hopet. - Réaflesi, p. 12, pl. 1v.—Systella Raflest. CHARPENTIER, T. de, Orthoptera descripta et depicta. Lip- sie, 1841-1845. Trigonopteryx punctata, pl. 5.—Systella punctata. Sphenarium purpurascens, pl. 31.—Sphenarium pur- purascens. 14 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) 1842. 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Sra, C., Observations orthoptérologiques, 2. Bihang Till K. Svenska Vet. Akad. Handl. Band. 4, n° 5. Stockholm. (13) 1877. 1880. 1881. 1881. s f ANALES DE H ST. NAT. —XII. ae t \ Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 17 Pyrgomorpha granosa, p. 35.—Pyrgomorpha granosa. Protomachus depressus, p. 54.—Protomachus depressus. . MarQueEt, M., Notes pour servir a l’Histoire nat. des Ins. Orthopt. du Languedoc, en el Bull. de la Soc. d’Hist. Nat. de Toulouse, 1876-77. . Krauss, H., Orthopteren vom Senegal, en Sitzb. der K. Akad. der Wissensch. Bd. Lxxvt. Chrotogonus senegalensis, p. 30, t. 1, f. 11.—Chrotogo- nus senegalensis. Pyrgomorpha cognata, p. 30.—Pyrgomorpha cognata. Tambien en la sesion del 21 de Junio del mismo ano de la WKaiserliche Ak. der Wissenschaften in Wien., p. 144-145. Sra, C., Orthoptera nova ex Insulis Philippinis descrip- sit, en Ofv. af. kongl. Vetensk. Ak. Férh. n° 10. Stockholm. 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Fass GICAL Phymateus iris, p. 4.—Phymateus wis. font) Petasia Anchiete, p. 4.—Petssia Anchiete. {~ 18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) Camoénsia insignis, p. 5.—Camoénsia insignis. 1882. BRUNNER VON WATTENWYL, C., Prodromus der Europaeis- chen Orthopteren. Leipsig. Pyrgomorpha serbica, p. 22.—Pyrgomorpha serbica. 1883. Bormans, A. de, Spedizione italiana nell Africa equato- riale, Ortotteri, en Ann. del Mus. civ. di Storia nat. di Genova, vol. Xviltt. 1883. Pancic, J., Orthoptera in Serbia hucdum detecta. Belgrad. 1883. Finor, A., Les Orthopteres de la France. Paris. DISTRIBUCION GEOGRAFICA. Comprende la tribu de los pirgomorfinos un total de 121 es- pecies que se reparten entre 37 g@éneros, y éstos se distribu- yen en los continentes como se indica en el siguiente cuadro, en el que se han marcado con un asterisco los géneros que se encuentran representados en mas de uno. Europa.— * Pyrgomorpha Serv. Africa.—Caconda Bol., *Chrotogonus Serv., *Atractomorpha Sauss., * Pyrgomorpha Serv., Ochrophlebia Stal, Parasphena Bol., Rudellia Stal, * Pecilocerus Serv. , Zonocerus Stal, Pe- ristegus Bol., Phymateus Th., Taphionota Stal, Maura Stal, Petasia Serv., Parapetasia Bol., Camoénsia Bol., Charilaus Stal, Pamphagodes Bol. Asia.—* Chrotogonus Serv., *Systella Westw., * Pyrgomorpha Serv. , * Pewcilocerus Serv. Oceanta.— * Chrotogonus Serv., * Systella Westw., Gyrtone Stal, Stenoryphus Blanch., Desmoptera Bol., * Atractomorpha Sauss., Westra Stal, Orthacris Bol., Monistria Stal, Aular- ches Stal, Aspidophyma Bol. América bor.—* Pyrgomorpha Serv., Ichthidion Sauss., Xyvo- notus Sauss., Sphenarium Charp,., Prosphena Bol. América del Sur.—Ommexecha Blanch., Spathalium Bol., De- raspis Bol., Phymaptera Bol., Protomachus Stal., * Pyrgo- morpha Serv., Aspidophyma Bol. (15) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 19 De lo expuesto resulta que sdélo los seis géneros siguientes son comunes 4 dos 6 mas regiones: Chrotogonus Sery., Africa, Asia y Oceanfa. Systella Westw., Asia y Oceania. Atractomorpha Sauss., Africa y Oceania. Pyrgomorpha Serv., falta sdlo en Oceania. Pecilocerus Serv., Africa y Asia. Aspidophyma Bol., Asia y América. La tinica especie que se encuentra 4 la vez en uropa, Asia y Africa, es la Pyrgomorphe grylloides Latr., pero es sélo en la parte de estos continentes que corresponde a lo que se llama region mediterranea. Con respecto 4 las faunas 6 provincias geograficas admiti- das ordinariamente, los insectos de esta tribu guardan las si- guientes relaciones: Aparecen al Sur de la llamada region paleartica y en su contacto con la mediterranea con alguna especie del g@énero Pyrgomorpha, que es el unico que la representa tambien en todo el Norte de la region mediterranea; pero ya en las costas africanas se encuentran, si bien representados por una sola especie, tres géneros mas, Pamphagodes Bol., Chrotogonus Serv. y Pecilocerus Serv. En Asia faltan por completo en la region paleartica, segun permiten juzgar los datos que hoy se po- seen y hacen su aparicion por bajo de los 30° de latitud; en la Turquia asiatica, en Persia y Arabia hay, sin embargo, alguna especie del mismo género Pyrgomorpha; faltan tambien en la region artica de la América del Norte hasta los 30° de latitud. De manera que al Norte los limites de la tribu pueden mar- carse por una linea ondulada que, comenzando en Europa ha- cia los 45° de latitud, llegan en la India y en la China casi hasta los 20°, para elevarse apénas algo mas en la América del Norte. Al Sur los limites de la zona ocupada por los insec- tos de esta tribu estan determinados por los mismos continen- tes en Africa y Australia, 4 cuya extremidad Sur alcanzan, pero no en América, donde apénas llegan (que se sepa) al Sur de la Republica Argentina; son, por consiguiente, las provin- cias etidpica, indica, polinésica y neotrdépica, las que mas abundan en pirgomorfinos, y de estas regiones la primera lleva notable ventaja 4 las demas. La distribucion geografica de las subtribus es la siguiente: 21 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Sup-rrisu I. Ommexeche.— Al Sur de la region neotrdépica. Hasta ahora propios todos del Peru, del Brasil y de la Re- publica Argentina. Géneros Ommezecha y Spathalium. Sup-rrisu II. Chrotogone.—Corresponden por su masa a la re- gion 6 provincia etidpica, pero se extienden al Norte hasta la mediterranea; al Occidente aparecen al Sur del Desierto de Sahara, desde el Senegal hasta Damara; al Oriente al- canzan la region indica y hasta la polinésica, donde estan representados por un Chrotogonus. Géneros Caconda y Chro- togonus. Sup-rrisu III. Systella.—Son de la region tnilica y de la poli- nésica, y mas bien pudiera decirse que son propios de la Malesia, de Nueva Guinea y de Australia; sélo una especie las representa hoy en el Sur del Asia. Los géneros son S7s- tella, Gyrtone, Stenoryphus y Desmoptera. Sup-rrisu IV. Atractomorphe.— Representados al Sur de la re- gion neotropica por los géneros Deraspis?, Phymaptera y Protomachus; en Asia y Oceania por los géneros Mestra y Atractomorpha; y en Africa por dos especies de este ultimo e@énero. Sup-Tripu V. Pyrgomorphe.— Africanos en su mayoria, salvo algunas especies del género Pyrgomorpha que habitan en Europa, Asia y hasta en América; de esta ultima region se conocen tan solo dos especies, unaal Norte y otra al Sur del Ecuador; en la India sdélo existe una especie y en Ocea- nia faltan por completo. Géneros Pyrgomorpha, Ochrophle- bia y Parasphena. Sup-rrisu VI. Sphenarie.— Al Norte de la region neotropica, son insectos propios de Méjico; por una aberracion singu- lar hay una especie de Ceylan, Orthacris filiformis; tam- bien hay otra de habitat desconocido, Sphenacris crassicor- nis. Los géneros mejicanos son: ILchthidion , Xyronotus, Sphenarium y Prosphena. ; Sup-trisu VII. Poecilocere.— Se extienden desde el Egipto hasta Tasmania; los limites mas amplios de esta zona obli- cua los determina al Norte el Pecilocerus pictus de Tran- quebar, y al Sur la Rubellia nigrosignata de Madagascar. Géneros Rubellia, Monistria y Pecilocerus. Sus-rripu VII. Phymatez.— De la region etidpica, al Sur del Sahara. Géneros Zonocerus, Peristegus y Phymateus. (17) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. a1 Sub-Tripu IX. Petasie.— Como la anterior, con la sola excep- cion del Aularches miliaris, que es de Java. Géneros Aular- ches, Taphronota, Maura, Petasia, Parapetasia y Camoénsia. Sus-rripu X. Pamphagode.—De Africa; phagodes, otro al Sur, Charilaus. uno al Norte, Pam- Sus-Tripu XI. Aspidophyme.—Una especie de la India, otra de América. Género Aspidophyma. DISTRIBUCION EN SUB-TRIBUS Y GENEROS. 1 (4) Vertice latissimo, concayiusculo, declivi; oculis globosis, prominulis, substylatis; ocellis inter oculos positis; pronoti mar- gine postica plus minusve denticulata. 2 (8) Antennis filiformibus, articulo tertio se- cundo angustiori; lobis mesosternalibus intus angulatis; pronoto minime Cari- TLE GS OC. COS NO DION COIN Ee COC ORIGL OR 3 (2) Antennis ensiformibus, articulo tertio se- cundo plus minusve latiori; lobis mesos- ternalibus intus rotundatis; pronoto ca- rina seepe alta, cristata.......... saose 4 (1) Vertice minus lato, plerumque angustissi- mo, horizontali vel subascendenti; ocu- lis oblongis, modice convexis, minime stylatis; ocellis ante oculos positis; pro- noti margine postica denticullis nullis, rarissime sublobato. 5 (8) Prosterni margine antica tota valde refle- Xa), Cibatatia, o.:5 3 tyes eerste exaleietteyare lee 6 (7) Antennis apicem versus sensim amplhatis; costa frontali inter antennas sulco des- UU it ahs ate er a olsen cas PASO Caos ON OOG 7 (6) Antennis apice levissime depressis; costa TEOWGAL. SULCALS. «2:95 = alee ot eeoeie at 8 (5) Margine prosterni nec dilatata nec tota re- flexa. 9 (72) Tibiis posticis superne plus minusve de- pressis et versus apicem subampliatis, carinis lateralibus nunc acutis, nunc ob- tusis vel rotundatis, tune spina apicali externa distincta. Sub-tribus OMMEXECHA. 1. Ommexecha Sery. 2. Spathalium Bol. Sub-tribus CHRoToGon~é. 3. Caconda Bol. 4. Chrotogonus Serv. 22 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (1§} 10 (69) Femorum posticorum pagina externa stri- i gis irregularibus, seepe subindistinctis; prosterno strumoso vel tuberculato, sed tubercule apice integro, rarissime leeyi- ter sinuato; occipite absque carinis. 11 (28) Antennis ab oculis remotis, ante ocellos sitis; tibiis posticis superne spina apicali externa instructis. 12 (19) Capite utrimque levi; elytris apice si- nuatis; tuberculo prosternali gracili, MACNOKaeseceipencscccedaseascces- SUD-LNDUS SYeTEI Ia 13 (16) Pronoto compresso, acute tectiformi, vel dorso plano, angusto. 14 (15) Pronoto plano vel leyissime concavo, an- gusto, lobis lateralibus perpendiculari- ter insertis; elytris latissimis ante api- Cem sinUatis, 2. Reais oe sees eine, On pO ystella Westy. 15 (14) Pronoto acute tectiformi, carinis laterali-, bus nullis: ely tris. ..2.0 is 2 «st « een 2-64 Gyrtone Stal: 16 (13) Pronoto supra cylindraceo, minus com- presso; elytris angustis, elongatis. 17 (18) Elytris medio distincte coarctatis; pronoto tuberculis conicis utrinque preedito, alis ~I apice subangulatis..............0-... 7. Stenoxyphus Blanch. 18 (17) Elytris paralellis; pronoto mutico; alis apice rotundatis... vty ede cilia eels /SheDesmOpvendaBol, 19 (12) Capite pone oculos tuberculis minutis se- riem longitudinalem formantibus; ely- tris apice acutis, raro rotundatis sed non sinuatis; prosterno strumoso, vel dente parvo, vel tuberculo antice conca- VOANSUTUCCO.. os fe oe es clais's sd 'ds lee 2 SUD bby ATRACTOMORPH A. 20 (27) Carinis tibiarum posticarum compressis; prosterni tuberculo deplanato, obliquo, antice concavo, ex ejus pagina antica formato; antennis subensiformibus, ar- ticulis plurimis transversis vel parum elongatis, articulo tertio secundo latiori. 21 (26) Alis posticis nullis vel rudimentariis; area infero-externa femorum posticorum arec externe latitudinem subzequanti; anten- nis ab oculis longe distantibus. 22 (23) Corpore depresso; pronoto postice trunca- (19) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 23 to; alis elytrisque nullis; antennis valde BEWVAb ies: sos eeeeseetaete oss. «= 9. Erotomaenue otal, 23 (22) Corpore subcompresso; pronoto postice rotundato vel angulato, elytris lingula- tis vel rite explicatis; antennis minime vel leeviter serratis. 24 (25) Pronoti lobulo postico maximo, scutifor- mi; elytris lingulatis.....0.../.2..55-. 10. Deraspis Bol: 25 (24) Pronoti lobulo postico antico brevicri; elytris rite explicatis, tuberculis raris — BUAEGISad tne vind eeldece pe eiaet trae s Lle Enymeplera BO). 26 (21) Alis posticis explicatis; area infero-exter- na fem. post. angusta; antennis ab ocu- lis multo minus distantibus.......... 12. Atractomorpha Sauss. 27 (20) Carinis tibiarum posticarum rotundatis; prosterno mutico vel dente parvo, co- nico instructo; antennis subcylindricis vel leevissime et fere indistincte subde- pressis, articulo tertio secundo angus- tiori vel ejus latitudinem zequanti; articu- lis plurimis valde elongatis............ 13. Mestra Stal. 28 (11) Antennis prope oculos et infra ocellum insertis; tibiis posticis superne spina apicali externa raro nulla. 29 (58) Pronoti lobulo postico levi vel tuberculis conicis circumdato, abdominis dorso ¢a- llis destituto. 30 (53) Lamina sternali antice marginata. 51 (36) Spina apicali externa tibiarum postica- rum nulla vel «gre distinguenda; cari- nis lateralibus pronoti plus minusve conspicuis, interruptis, seepe medio obli- teratis vel tuberculis indicatis......... Sub-tribu PyrcomorrH®, 32 (33) Pronoti lobis deflexis, angulo postico obli- que truncato; antennis brevibus, depres- sis, subensiformibus................- 14. Pyrgomorpha Serv. 33 (32) Angulo postico loborum lateralium pro- noti recto vel rotundato; antennis elon- gatis, filiformibus, basitantum depressis. 34185) Pronoto postice rotundato vel angulato; Or alis rite explicatis.............-..... 15. Ochrophlebia Stal. 35 (34) Pronoto postice sinuato, elytris minutissi- mis; lAterabUS? ....c0e2scccseassoes 16. Parasphend Bol. 24 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) 36 (31) Spina apicali externa tibiarum posticarum valde perspicua; carinis lateralibus pro- noti nullis. 37 (48) Sulco postico pronoti longe pone medium sito, lobulo postico breyissimo; elytris nullis vel rudimentariis, elongatis; alis Mullis. 5.006... os SRE oo inn et Sub-thibt Spammers 38 (41) Lobis mesosternalibus spatio angustiore sejunctis; pronoto cylindrico. 39 (40) Cercis % conspicuis , lamina infra-anali normali; valvis feminarum breyissimis; lobis mesosternalibus spatio lineari an- gustissimo sejunctis: +24. it2i ed ete AT. Orthaeris Bol. 40 (39) Cercis <7 obtectis; lamina infra-anali mag- na, cucullata; valvyis feminarum yalde exertis; spatio interlobulari mesosterni lobis mesosternalibus parum angustiori. 18. Ichthidion Sauss. 41 (38) Lobis mesosternalibus spatio eeque lato vel his latiore sejunctis; pronoto antice angustato. 42 (43) Antennis brevibus, incrassatis.......... 19. Sphenacris Bol. 43 (42) Antennis elongatis, filiformibus vel tri- quetris, base dilatatis. 44 (45) Pronoto acute tectiformi; antennis trique- tris, base dilatatis; elytris alisque nullis; cercis marium forma insolita......... 20. Xyronotus Sauss. 45 (44) Pronoto obtuse tectiformi; antennis fili- formibus; cercis marium forma consue- ta, simplicibus. 46 (47) Elytris apice ampliatis; pronoto postice parum sintiato... csi. etsley tis eet 215 SphenarnaniChp. 47 (46) Elytris basi dilatatis; pronoto postice val- devsinuatoy. fc... cs bie fete Wels ies 22 rosphenabol 48 (37) Suleo postico pronoti vix pone medium sito; elytris alisque rite explicatis vel abbreviatis sed tunc elytris rolatis, tun- datis vel lanceolatis.................. Sub-tribus Pascrnocer«. 49 (52) Lobulo postico pronoti antico breviori, ru- dimentis elytrorum rotundatis vel lan- ceolatis. 50 (51) Fastigio angusto, latitudine sua longiori; corpore fusiformi, rudimentis elytrorum lancedlatisv.'. Jt)... os .eeeegeetebenes 0, 20: denbelim Star. (21) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 25 51 (50) Fastigio lato, brevi; corpore subcylindri- co, antice posticeque parum angustato; rudimentis elytrorum rotundatis...... 24. Monistria Stal. 52 (49) Lobulo postico pronoti antico fere sub- equali; elytris alisque perfecte expli- CALS 5 Sales o22.0 | atiep etlepeaiteie> sie Seams 120k eecilorerus Serv. 53 (30) Lamina sternali antice non marginata (sulco transverso nullo)......... ...... Sub-tribus PHyMATEs. 54 (55) Pronoto levi, subcylindrico............. 26. Zonocerus Stal. 55 (54) Pronoto planiusculo, tuberculato. 56 (57) Antennis femorum posticorum longitudi- ne wqualibus vel brevioribus; valvis fe- minarum sinuatis; pronoto tuberculis ro- tundatis vel compressis.............. 27. Phymateus Th. 57 (56) Antennis femoribus posticis longioribus; valyis feminarum conicis, rectis; prono- to tuberculis spiniformibus, acutis pre- GiGO re cialis nts eve leak Hasawiegelawe waelee.eheristegus, Bol. 58 (29) Pronoti lobulo postico plus minusve ele- vato, rugis magnis obsito, seepe medio grosse punctato; segmentorum abdomi- nis dorso callo elevato.......... ...- Sub-tribus Perasim. 59 (62) Valvulis oviscapti sinuatis; callis abdo- minalibus parvis. 60 (61) Fastigio prominenti; costa frontali maxi- me compressa, inter antennas sulco des- HMA dele ania s SS bia eeoearne) 20, Laphrouota Stal. 61 (60) Fastigio declivi, costa frontali inter anten- WAS SULCREAs ae) pin dieaeld be caps smrtiase OO. Aularches Stal. 62 (59) Valvulis oviscapti integris, rectis; callis abdominalibus magnis; elytris alisque seepe abbreviatis. 63 (64) Costa frontali inter antennas compressa, sulco destituta; pronoto postice obtuse Emipulabers 21 phizis Winther a ata 'ae) tte 81, Maura Stal. 64 (63) Costa frontali inter antennas sulcata; pronoto postice truncato vel rotun- dato. 66) Elytris coriaceis; alis membranaceis..... 82. Petasia Serv. bus posticis basi subito ampliatis et oblique truncatis.................... 33. Parapetasia Bol. 26 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) 68 (67) Elytris conchatis, corneis; pronoto rugoso; femoribus posticis forma consueta..... 34. Camoénsia Bol. 69 (10) Femorum posticorum pagina externa stri- gis regularibus penniformibus; proster- ni tuberculo cuneiformi apice angulatim excisso; occipite carinis duabus para- Ne lis face er 5:5 BOuLHDO OAC COOUeS 6000 a0 Sub-tribus PampHacop.x. 70 (71) Capite antice obliquo, medio transversim concayvo; oculis genarum parte infra- oculari brevioribus..... aheANaNintauMa ee al 35. Charilaus Stal. 71 (70) Capite perpendiculari, recto; oculis gena- rum parte infra-oculari longioribus..... 36. Pamphagodes Bol. 72 (9) Tibiis posticis cylindricis, spinis validis, conicis; spina apicali externa nulla; prosterno tuberculo gracili........... Sub-tribus AspipoPpHYy.®. 37. Aspidophyma Bol. SUB-TRIBU @MMEXECILE. Los insectos que constituyen este grupo son todos america- nos; viven reunidos y se mueven siempre todos ellos en igual sentido y direccion como si estuvieran dominados por una misma voluntad. La cabeza es vertical y los ojos son casi esféricos y ligera- _mente pediculados; el vértice es ancho, casi en todos excava- do entre los ojos, que parecen por esto mas altos que él, in- clinado por delante, hendido en el medio y continuado in- sensiblemente con la quilla media de la frente, que 4su vez es alta y comprimida entre las antenas y bruscamente de- primida antes del estemma medio; no es facil determinar los limites de las sienes, si bien parece que estas regiones limitan a uno y otro lado el fastigio, encontrandose los estem- mas muy proximos al borde lateral del mismo; las antenas son medianamente largas, se insertan entre los ojos y tienen el primer artejo mas largo que ancho; el segundo, pequeno, tan largo como ancho, casi globular, y el resto 6 filiforme 6 de- primido en la base. El] protorax es grande, todo cubierto de asperezas, granos 6 tubérculos que casi siempre rodean el borde posterior 6 mas bien un reborde que se extiende por encima de aquél; el pros- ternon tiene el borde doblado y en el medio se levanta, cons- (28) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. QT tituyendo una pequena punta; la placa esternal es grande, trasversa, provista de reborde estrecho en la parte anterior; la forma de sus lébulos es variable, pero siempre el espacio interlobular anterior es muy ancho; los élitros varian consi- derablemente; son normales y mas largos que el abdémen en unos, y redondeados 6 agudos en el apice; son en otros mas cortos y encorvados en las puntas, de modo que éstas resultan dirigidas hacia afuera; las alas siguen en sus variaciones a los élitros, pudiendo tambien ser muy pequefas aun cuando aquéllos estén bien desarrollados, y en general son colorea— das; las patas son fuertes y los fémures posteriores escabrosos, y 4 veces tienen Idbulos 4 lo largo de las quillas, y en especial de la superior, que puede ser alta y comprimida y tambien dentada 6 aserrada; las tibias son cilindricas y las espinas bas- tante largas y cénicas; !os tarsos son cortos, y el ultimo artejo del tercer par es mas corto que el primero, si bien esto sufre una sola excepcion entre las especies que me son conocidas, excepcion que se observa en la O. Brunnert mihi, en la que dicho ultimo artejo es mas largo que el primero. El abdémen es mas ancho en la base, y las piezas anales son de forma ordinaria; las valvas de la hembra son sinuadas y las inferiores tienen un diente en el lado externo. 1.°° GrnERO Ommexecha Serv. (Fig. 1.). Antennis linearibus, articulo tertio secundo angustori. Ver- tice concaviusculo. Oculis globosis, substylatis. Pronoto gra- nulato-scabro, absque carinis, margine postica levi vel tu- berculis minutis instructa. Prosterno margine antica dente brevi. Pectore lato, transverso, antice anguste marginato; lo- bis mesosternalibus intus angulatis, spatio his latiore sejunc- tis. Callo mesonoti corpore concolore. Elytris angustis, abdo- mine longioribus, vel brevioribus et apice subcurvato; area mediastina parum dilatata. Femoribus posticis scabris, carinis minime compressis. Tibiis posticis extus spina apicali nulla. Ommexecha Serville, part. 28 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) DISTRIBUCION DE LAS ESPECIES. 1. Elytris apicem abdominis longe superantibus. 2. Geniculis posticis bimucronatis, elytris acutis. 1. Brunneri mihi. 2. 2. Geniculis muticis, elytris rotundatis...... 2. Germari Burm. 1. 1. Elytris apicem abdominis non attingentibus. 3. Viridis, elytris brevioribus; femoribus posti- CIES SIADTISH Sta bes hoe teas esas 3. virens Sery. 3. 3. Fusca, elytris longioribus; femoribus posti- ; Cisientis spilGsisiias. " ~ antennarum 9 9.5 - _ pronoti 4,5 6 -. elytrorum 24 26 - femorum posticorum 11] 14 Habitat. Pert. (Coleccion del Sr. Brunner; num. 10, 347). Muy distinta de todas por las espinas de los fémures poste- riores y por la longitud y forma de los élitros. 2. Ommexecha Germari Burm. (Fig. 1.) Fusco-ferruginea. Capite granoso. Antennis filiformibus. Pronoto tuberculoso-scabro, antice incisura parva granulo laterali instructa, postice dentato-granuloso; carina media nulla; lobis lateralibus macula nigra, angulo postico spina producta. Elytris abdomine longioribus, apice rotundatis, ve- (25) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 29 nis plurimis fuscis. Alis elytrorum fere longitudinis, obscure fuscis, apice dilutioribus. Pedibus griseo-pilosis; femoribus posticis granulatis, basi intus macula nigra. oc 9. Long. corporis of 5": ©.23™ - antennarum 2 10 - pronoti 4 5,9 - elytrorum 17 19 - fem. post. 855 10 Ommexecha Germari, Burmeister, 1835, Handb. 1, p. 655. HapitatT. Brasil. (Col. del Sr. Brunner; num. 1269 679); San Leopoldo. (museo de Estocolmo). 3. Ommexecha virens Serv. Viridis. Capite rugoso spinosoque, fronte tuberculata. Pro- noto tuberculis rotundatis, postice rotundato, spinoso; lobis lateralibus angulis spina armatis, postica validiore. Elytris abbreviatis, abdomen medium vix superantibus. Alis brevissi- mis. Pedibus pubescentibus, nigro indistincte maculatis; fe— moribus posticis intus macula basali nigra. Long. corporis 9 28". Ommesxecha virens, Serville, Revue méth., p. 95; Orth., p. 701; Blanchard, Mon. p. 612, pl. 22, (fig. 1.°, 9); Burmeister, Hand. i, p. 655. HABITAT. Buenos-Aires. No he logrado ver esta especie, por lo que ignoro si la si- guiente es 6 no mera variedad de ella; de las descripciones de los autores citados no se desprenden claramente las dife- rencias que las separan. 4. Ommexecha Servillei Blanch. Fusco-ferruginea. Capite rugoso, ante ocellum carina media irregulari. Antennis filiformibus, apicem versus subincrassa- tis. Pronoto rugoso-tuberculoso, antice tuberculis duobus ins- tructo, postice dentato, carina media nulla; lobis lateralibus 30 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) macula nigra et subtus altera flava, rotundata. Elytris apicem abdominis non attingentibus, angustatis, apice extrorsum curvatis. Alis brevissimis. Femorum posticorum carina supe- riori dentata, area externa scabra. Tarsorum posticorum ar- ticulo tertio primo longitudine subequali ¢ Q. Long. corporis oe 1b; <0 23"" - antennarum = 9,5 10 - _ pronoti 4,5 6 - elytrorum 8.5 131 - fem. post. 9 11 Ommeaxecha Servillei, Blanchard, 1836, Jfon. p. 613, pl. 22, fig. 2 57,3 9; Serville, Hist. n. des Orth., p.701. - Servillii, Burmeister, Handb. 11, p. 656. Hapitrat. Brasil. (Col. del Sr. Brunner; num. 5368 ¢7 Q). Cor- rientes (Blanchard). Segun Blanchard esta especie vive en sitios aridos, salta rara vez, llega al estado perfecto en el mes de Marzo y se ali- menta principalmente de las plantas jévenes del tabaco. 2.° GEN. Spathalium Bol. gen., nov. (Fig. 2.) Antennis depressis, apicem versus angustatis, articulo tertio secundo latiori. Vertice fere plano. Oculis minus g@lobosis, vix stylatis. Pronoto tuberculato, lobulo postico latissimo, subde- planato, utrimque carinato, margine postica dentata vel tu- berculis depressis instructa; lobulo antico carina media plus minusve elevata, seepe compressa, cristata. Prosterno margine antica dente brevi. Pectore latissimo, transverso, antice an- guste marginato, lobis mesosternalibus intus anguste rotun- datis, spatio his majore sejunctis. Callo mesonoti sanguineo. Iilytris abdomine longioribus vel paulo brevioribus, prope basim latiusculis; area mediastina dilatata; alis elytrorum lon- gitudinis vel brevioribus. Femoribus posticis carinis sepe lo- bulatis, superiori plerumque compressa, bisinuata, atque den- tata. Tibiis posticis extus spina apicali nulla. Ommexecha part. Serville, Blanchard, Burmeister. (27) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 31 DISTRIBUCION DE LAS ESPECIES, 1. Elytris abdomine longioribus. 2. Pronoto postice tuberculis depressis, folia- ceils; erista antica alta. 3. Alis infumatis; pronoti tuberculo medio fureato, 4, Alis elytrorum longitudine........... 1. Sommeri Burm. 4. 4. Alis elytris multo brevioribus...... 2. Stali mihi. 3. 3, Alis hyalinis; tuberculo medio marginis postice pronoti quadrato............ 3. Audouini Blanch. 2. 2. Pronoto postice spinoso; crista antica pa- rum eleyata, vel fere nulla. 5. Alis ceruleis, disco interno nigro... 4. serrulatum Thunb. 5.5. Alis ceeruleis, hyalinis........... 5. macropterum Blaneh. 1. 1. Elytris abdomine brevioribus............ 6. cyanopterum Blanch. 1. Spathalium Sommeri Burm. Fuscum, nigro-variegatum. Pronoto antice crista altissima, irregulariter dentata. Pronoto lobulo postico latissimo, tu- berculis marginalibus depressis, medio magno apice bifido. Elytris abdomine longioribus, griseo fuscis; venis plurimis fuscis, fascia media longitudinali griseo-areolata, ante medium evanescente. Aliselytrorum longitudinis, obscure fuscis, apice dilutioribus. Femoribus posticis carina superiori alta, com- pressa, bisinuata, irregulariter serrata. Tarscrum posticorum articulo tertio primo subeequali. 9. Long. corporis 2 30"" - antennarum ? - pronoti 9 - elytrorum 31 - fem. post. 17 Onmexecha Sommeri, Burmeister, 1839, Handd. u1, p. 654. Hapirar. Brasil. (Col. del Sr. Brunner, tipo de Burmeister, numero 7717). El tubérculo medio del borde posterior del pronoto es bifido, 32 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) earacter comun a esta especie y la siguiente. La quilla media del pronoto, en el lédbulo anterior, es muy alta y constituye una cresta comprimida, muy elevada, dentada desigualmente y rugosa 4 los lados. 2. Spathalium Stali Bol., sp. nov. (Fig. 2). Fusco-viride , villosum. Antennis depressis, villosissimis. Pronoto antice crista alta, compressa, irregulariter denticula- ta; lobulo postico magno, latissimo, deplanato, utrinque cari- nato, dentato, granoso; margine postica tuberculis magnis, depressis, medio validiori, bifido. Elytris abdomine longiori- bus, apicem versus attenuatis , subacuminatis, rufo-fuscis; area discoidali viridula. Alis dimidie elytrorum longitudinis, valde reticulatis, disco interno fusco-nigro. Pedibus villosi- ssimis; femorum posticorum carinis lobulatis, superiori com- pressa, bisinuata, irregulariter dentata. Tibiis posticis viridi- fuscis, apice subcerulescentibus; spinis apice nigris. Tarso- rum posticorum articulo tertio primo breviori. 9. Long. corporis Os Page - antennarum 11 — pronoti 9,5 - elytrorum 23 = > fem. post. 16 Hapirat. San Leopoldo. (Museo de Estocolmo.) La quilla media del pronoto en la mitad anterior es tambien alta y comprimida, rugosa a los lados, y el borde posterior del pronoto esta provisto igualmente de un Idbulo deprimido y bifido y de otros dos laterales; los fémures posteriores tienen Idbulos sinuados y foliaceos a lo largo de la quilla inferior externa. Las alas son mucho mas cortas que los élitros. Es una de las especies mas grandes y notables del género, y ofrece muchos puntos de contacto con la anterior y con la siguiente. 3. Spathalium Audouini Blanch. Viride. Antennis depressis. Pronoto antice crista alta; lobulo (29) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 33 postico tuberculis conicis, marginis postice tuberculo medio quadrato. Elytris abdomine parum longioribus. Alis abbre- viatis, hyalinis. Femoribus posticis villosis; carina superiori bisinuata. <7 9. Long. corporis ¢” 21"; 9 29" Ommexecha Audouini, Blanchard, 1836, Mon. p. 611, pl. 21, f. 507, 69; Serville, Hist. n., p. 700. - - Burmeister, Handb. 11, p. 655. HABITAT. Maldonado. Se encuentra en el mes de Noviembre, en las orillas de los pantanos, en gran numero. No he podido examinar esta espe- cie que, sin embargo, coloco con seguridad en este grupo. 4. Spathalium serrulatum Thunb. Fusco-rufescens. Capite granulato. Antennis depressis, ni- gris. Vertice minime excavato. Pronoto antice carina com- pressa, acuta, parum elevata, in Q minus expressa, dentibus duobus indicata; lobulo postico obtuse angulato, multidenta- to, dentibus duobus mediis ceteris vix validioribus. Elytris abdomen superantibus, fuscis, fossulis pallidioribus subin- distinctis, area anali versus apicem flavo interrupta. Alis ely- _ trorum fere longitudinis, ceeruleis, cellulis basalibus nigris vel tantum nigro limbatis, apice venis fuscis. Femoribus pos- ticis fusco bifasciatis, carina superiori minime compressa, ser- rata, in (7 levissime bisinuata. Abdomine dorso nigro. © 9. Long. corporis 7 20"; 9°30™ - antennarum ll 13 - pronoti 4.5 i - elytrorum 16 24 - fem. post. 10 14,5 Gryllus serrulatus, Thunberg, 1824, Mém. Ac. Pét. 9, p. 414. Ommexecha Klugii, Burmeister, Handb. 1, p. 655. - serrulata, Stal, Recens. Orth. 1, p. 136. Hasitat. Brasil. Bahia (Col. del Sr. Brunner; num. 7712 9), tipo de Burmeister. Perti (Boucard) Mus. de Estocolmo o’. ANALES DE H!ST. NAT.—XIII. 3 34 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) El ejemplar del Pert difiere tan slo por la coloracion de las alas, por ser negro todo el disco interno, si bien se destacan en azul claro las nerviaciones; si la coloracion negra fuese ménos abundante y faltase en el centro de cada areola, que- darian éstas circuidas de una margen negra, que es lo que sucede en el ejemplar tipico de Burmeister; como la diferen- cia es, a mi ver, de mas 6 ménos fuerza en la coloracion, no me atrevo a considerar como de especie diversa los dos unicos ejemplares que he visto: pero si la coloracion fuera constante, y si las diferencias que creo sexuales persistieran en indivi- duos de sexo diverso, no tendria duda alguna en calificarlos con nombre distinto. 5. Spathalium macropterum Blanch. Fuscum, elongatum. Capite supra lineis duabus fusciori- bus. Pronoto rugoso, depresso, lobulo postico utrinque cari- nato, marginibus dentatis, macula laterali pallidiori. Elytris abdomine multo longioribus, fuscis, apice subacuminatis, in- distincte maculatis. Alis magnis, hyalinis, disco interno dilute ceruleo. Femoribus posticis intus nigris, macula basali ro- sea. 0’. Long’. corporis 35"". Ommexecha macropterum, Blanchard, 1836, Jon. v. 610, pl. 21, fig. 3 et 4; Serville, Hist. n. des Orth., p. 699. - macroptera, Burmeister, Handd. i, p. 655. HABITAT. Rio Sara, provincia de Chiquitos. No he visto esta especie ; segun Blanchard se encuentra en el mes de Setiembre. 6. Spathalium cyanopterum Blanch. Fuscum. Capite crasso, fere levi. Antennis depressis. Pro- noto lato, denticulato, subgranulato, postice angulato; antice subproducto; medio carinato. Elytris abdomine brevioribus. Alis basi ceruleo-nigris, apice hyalinis. Femoribus posticis compressis, sublevibus. Abdomine supra fusco. @. Long. corporis 38"". 31) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 35 Ommexecha cyanopterum, Blanchard, 1836, J/on. p. 608, pl. 21, fig. 1 et 2; Serville, Hist. n. des Orth. , p. 699. - cyanoptera, Burmeister, Handb. 11, p. 655. HapiTat. Chiquitos, Brasil. No he visto esta especie que, segun Blanchard, se encuen- tra sobre los arboles en los linderos de los bosques. SUB-TRIBU CHROTOGONE. Insectos pequenios y de color terroso-amarillento, propios de Africa, Asia y Oceania, y que faltan por completo en Europa y en América. El cuerpo es ancho, deprimido; la cabeza pequefia; el vér- tice prolongado, horizontal, apénas mas saliente que los ojos y rodeado por las sienes, que son horizontales y llegan a jun- tarse en la parte anterior; la quilla media de la frente es alta y muy comprimida entre las antenas y rapidamente deprimida antes y despues del estemma medio; el surco estrechisimo que la recorre, se halla a veces interrumpido entre las antenas; €stas son cortas, filiformes, mas 6 ménos deprimidas y en- grosadas en el apice; se insertan entre los ojos 6 apénas un poco por delante, y siempre muy cerca de ellos; los ojos son casi semi-esféricos, pero no pediculados. El protorax es trasverso, mas estrecho por delante, anguloso © redondeado por detras, y con frecuencia esta provisto de pliegues 4 lo largo del borde posterior, que hacen parecer dicho borde como festonado; la superficie es rugosa, desigual, y el lébulo anterior tiene a4 cada lado tres tubérculos deprimi- dos mas 6 ménos perceptibles, de los que dos estan colocados entre el borde anterior y el primer surco, y el tercero entre el primero y el segundo surco. El prosternon ofrece en este grupo una disposicion particular y muy caracteristica; todo su borde anterior, de uno 4 otro extremo, esta doblado sobre el resto, -constituyendo una lamina que sigue la curva de la boca y for- ma como una especie de caja, en la que esta recibida aquella; esta lamina pasa por delante de las caderas del primer par; la placa esternal es trasversa con reborde anterior estrecho limi- tado por un surco; los ldbulos mesosternales son un poco mas 36 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) pequefios que el espacio interlobular en los machos, y mucho mas en las hembras; el espacio interlobular esta cerrado por detras, por unirse mediante un pequeno surco los angulos internos de los lédbulos mesosternales con el surco trasverso posterior 6 metasternal. Los élitros son variables en cuanto a su desarrollo; pueden ser mas largos 6 mas cortos que el abd6é- men, y tambien rudimentarios y aun nulos; por lo general estan provistos de tuberculitos redondeados y salientes, dis- puestos a lo largo de las principales venas. Las alas siguen el desarrollo de los élitros, y en los macrépteros cuando estan cerradas sobresalen un poco del apice del élitro. Las patas son siempre algo rugosas 6 granosas, los fémures anteriores tie- nen quillas longitudinales y las tibias un surco en la cara ex- terna; los dos primeros artejos de los tarsos son mucho mas cortos que el ultimo; los fémures posteriores son anchos, con las quillas escabrosas, las tibias posteriores carecen de espina apical externa y estan quilladas entre las espinas, pero las quillas no son cortantes; los espolones de estas tibias suelen ser muy largos, y el ultimo artejo de los tarsos lo es tanto como los otros dos reunidos. El abdémen es mucho mas ancho en la base, y sus piezas son normales; las valvas son sinuadas y las superiores denti- culadas en el borde externo; las inferiores tiene un diente seguido de una escotadura. 3. Gun. Caconda Bol., n. g. Corpore fusiforme, brevi, lato, rugoso. Antennis apice dis— tincte clavatis, depressis; fastigio horizontali; frontis carina suleata, sulco inter antennas nullo. Pronoti lobo postico utrin- que carinato; lobo antico utrinque tuberculis tribus depressis, lobis lateralibus angulo postico acuto; sulco mesosternali rec- to, transverso. Elytris alisque nullis; metanoto, abdominisque dorso rugis compressis longitudinalibus. Femoribus anticis carinatis, carina superiori subcompressa. Tibiis externe sul- catis. Femoribus posticis latiusculis, carinis subdilatatis; pa- gine externe strigis scabris. Tibiis posticis carinis compres- siusculis, spina apicali externa nulla. Valvulis superioribus. oviscapti sinuatis, indistincte denticulatis. 433) Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 37 1. Caconda fusca Bol., sp. nov. Fusco-ferruginea, nigro variegata. Fronte terrosa. Antennis articulo primo pallido excepto fuscis, apice nigris. Pronoto rugoso, carina media distincta, margine postica dentato; me- tanoto abdominisque dorso, tuberculis compressis lineas quin- que formantibus. Femoribus posticis fascia obliqua pallida, subtus maculis seriatis nigris. Abdomine subtus nigro va- riegato Q. Long. corporis Der - antennarum = 7,5 - _ pronoti 5,5 - fem. post. 8,5 Hapitat. Caconda, Angola (Anchieta!).—Museo de Lisboa. 4. Gin. Chrotogonus Serv. Corpore depresso, fusiformi, medio lato. Vertice subhori- zontali, levissime declivi, parum exerto; carina frontali inter antennas compressa, sulcata. Antennis filiformibus, apice levissime incrassatis. Pronoto carina medio interrupta, sepe tota subindistincta; lobulo antico utrinque tuberculis tribus depressis, lobis lateralibus angulo postico acuto vel subrotun- dato. Sulco mesosternali arcuato vel obtuse angulato. Elytris abdominis longitudine vel longioribus, plerumque abbrevia- tis, raro squamiformibus vel nullis; venis longitudinalibus callis elevatis. Alis perfecte explicatis, hyalinis vel coloratis, vel abbreviatis, vel nullis. Femoribus carinatis; posticis latis, scabris, carinis subdilatatis. Tibiarum posticarum carinis su- brotundatis; spina apicali externa nulla; calcaribus magnis. Valvulis superioribus oviscapti sinuatis, apice acuto, sepe maxime recurvo, lateribus basi denticulatis. Chrogonus Serville. Ommezecha Blanchard, Burmeister. DISTRIBUCION DE LAS ESPECIES. 1, Elytris squamiformibus, discretis, pronoto bre- vioribus vel nullis. 2. Corpore fusco-vinaceo; elytris nullis........ 1. Bormansi mihi. 38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) 2. 2. Corpore rufescenti-testaceo; elytris squa- miformibus. 3. Pronoti lobulo postico punctato; mesosterni spatio interlobulari antice utrinque angu- lato; elytris marginem posticam metanoti non attingentibus.\/. bo .iei kite. sees. 12) meropterus mihi. 3. 3. Pronoti lobulo postico granoso-tubercu- loso; mesosterni spatio interlobulari an- tice utrinque rotundato; elytris margi- nem posticam metanoti superantibus... 3. hemipterus Schaum- 1. 1. Elytris intus contiguis, dimidium abdo minis tegentibus vel perfecte explicatis. 4. Elytris alisque abdomine longioribus vel ejus longitudinis; alis in quieto elytris superantibus. 5. Elytris alisque abdominis longe superan- tibus. 6. Elytris angustis; area mediastina prope basim vix dilatata. 7. Verticis fastigio desuper oculorum api- cem vix superanti........22-2-..02 4. angustatum Blanch. 7. 7. Verticis fastigio desuper producto. 5. fumosus mihi. 6. 6. Elytris latiusculis; area mediastina( 6. Scuddert mihi. prope basim dilatata.............(7. Savigny Blanch. 5. 5. Elytris alisque abdominis longitudinis. 8. pallidus Blanch. 4, 4. Elytris apicem abdominis superantibus vel brevioribus; alis elytris semper brevioribus. 7. Elytris apicem abdominis superantibus vel subattingentibus, alis parum bre- vioribus. 8. Elytrorum tuberculis scabris in series plurimas digestis............-.-e. 9. trachypterus Blanch- 8. 8. Elytrorum tuberculis serie unica. 9. Elytris abdomine longioribus....... 10. gracilis Blanch. 9. 9. Elytris abdomine brevioribus.... 11. incertus mihi. 7. 7. Elytris abdomine brevioribus, raro longioribus; alis in Q multo brevio- ribus. 10. Pronoti lobulo postico fere levi; elytris apicem abdomine parum me loach ay Bian SUPSEANEOURs cae s,s ok eon eee subtilis 10, 10. Pronoti lobulo postico tubercu- (35) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. loso-rugoso; elytris abdomine brevioribus. 11, Pronoti lobis lateralibus postice prope angulum posticum latera- lem, lobulo parvo rotundato; elytris ad partem angustatam femorum posticorum extensis. 11. 11. Pronoti lobis lateralibus pos- tice rectis, angulo postico rec- to vel subacuto; elytris ad di- midium femorum extensis. 12. Pronoti lobis lateralibus angulo postico acuto, genis apiceque frontis rugoso-tuberculatis; ca- rina frontali ante ocellum si- nuata...2... eietuieicie : Oblongo-ovata, nigra, sat nitida, corpore subtus cum pedibus cyanescente aut violaceo; capitle dense tenuiter punctato, impresso, antennis sat brevibus; prothorace brevi, lateribus valde arcuatis, basi vir rectis, dense tenuiter punctato, punctis minoribus cre- berrime impresso; elytris inequalibus, plus minusve plicatis, of presertim, mediocriter punctatis, rugis vermiculatis , inter— vallis tenuissime dense punctatis, mesosterno obsolete sinuato. Algérie; Constantine (Lethierry/); Tunisie. C’est & tort que j’ai rapporté a la var. 8. de cette espéce la T. punctella Marseul, A beille , 1869, p. 387; cette derniere est synonyme de 7’. /evigata L. 30.—T. leevigata L. Tenebrio levigatus, Linné, Systema nature, 1, 2, 679.—Li- marcha punctata, Leach, Dejean, Catal. col.. p. 423.—T. levi- gata, Fairmaire, Ann. Soc. Ent. Fr., 164.—Z'. punctella , Mar- seul, A deille, 1869, 387. Long. 12 4 20". Oblongo-ovata, nigra, nitida; capite sat tenuiter punctato, for- titer impresso, antennis sat brevibus; prothorace sat angusto, la- teribus leviter arcuatis, basi rectis, angulis posticis obtusis, sat evidentibus, tenuissime laxe punctato,; elytris lateribus compres- (17) Fairmaire.—LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» 91 sis, sat grosse laxe punctatis, subtus fere levis, mesosterno trian- gulariter sinuato, pedibus punctatis, mandibulis rugoso-punctatis. Algérie (Reitter!); Bou-Sdada (R. Oberthiir !) Chez la 9 les tarses postérieurs sont largement dénudés, et le troisieme article est profondément échancré. 31.—Timarcha pimelioides H.-Scheffer, Faun. Insect. Germ., p. 156.—Fairmaire, Ann. Soc. Hunt. Fr., p. 164. Timarcha amethystipes, Chevrolat, Ann. Soc. But. L7., 1873, p. 206. bones a7: Ovata, valde convexa, nigra, nitida; capite antice transversim impresso et utringue foveolato, antennis sat validis, corpore di- midio longioribus; prothorace lateribus sat fortiter antice arcua- lis, basim versus rectis, angulis posticis rectis, tenuissime dense punctato; scutello levi; elytris globosis, levissime inequalibus, sparsim punctatis , punctis reticulis tenuibus conjunctis ; mesos- terno lato, obtuse sinuato, pedibus cyanescentibus. Midi de la France (Kiesenwetter!); Sicile. Les seconde et troisiéme articles des tarses postérieurs sont largement dénudés, et le dernier est & peine sinué. 32.—T. brachydera Fairmaire, Ann. Soc. Lat. Fr. , 1873, p. 165. Long. 1] a 14™. Ovata, valde convera, profunde atra, nitida, 9 minus nitida; capite late sat profunde impresso, antennis breviusculis, articulo septimo paulo majore; prothorace amplo, brevi, lateribus valde ampliato-rotundatis, angulis posticis valde obtusis, tenuiter punc- tulato; elytris brevissime ovatis, sat fortiter parum dense puncta- tis, intervallis planatis; subtus fere levis, mesosterno sinuato. Algérie. Chez la © le troisiéme article des tarses est court et profon- dément échancré. 33.—T. crassaticollis Fairmaire, Ann. Soc. Pant. Fr., 1873, p. 166. Long Da T22" Precedenti valde afinis, magis convera; prothorace lateribus magis declivi et crassiore, antice angustiore; capite antice utrin- 92 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) que oblique impresso, antennis crassioribus ; elytris magis globo- sis, punctis sensim majoribus impressis, Tugis parum impi'essis reticulatis, mesosterno arcuatim sinuato, metasterno medio eleva- to, fere levi et utringae impresso, pedibus antennarumque basi @neo-violaceis. Q Major, elytris inequalibus, magis fortiter punctatis. Algérie. Chez cette espece, les tarses postérieurs de la 9 sont moins largement dénudés et le dernier article est légerement sinué. 34.—Timarcha Henoni Fairmaire, 42. Soc. Lut. F7., 1873, PHLrer Long. 107". Precedenti simillima, minor; capite transversim tmpresso, an- tennis longioribus, articulo secundo sensim breviore; prothorace magis quadrato, antice latiore, lateribus magis declivi, angulis anticis magnis, viz perspicue punclulato ; elytris magis globosis, paulo majoribus, impressis, intervallis tenuissime punctulatis; subtus fere levis, mesosterno sat valde sinuato et impresso. Algérie. Un seul yy. 30.—T. niceensis Villa, Cat. duplet., 49.—Fairmaire, A2- niles dela Soc. Ent. Fr., 1873, p. 168.—Z’. ttalica, H. Scheef- fer, Maun, Ins. Germ; p. 21: Long. 10 a 14"", Ovata aut oblongo-ovata, convera, nigra, parum nitida, tnter- dum cyanescens, subtus paulo nitidior, magis cyanescens, pedibus cyaneis ; capite antice punctato , triangulariter impresso, anten- nis validis ; prothorace lateribus antice valde arcuatis, viv basi rectis, sat dense inequaliter punctato; scutello vir punctulato; elytris postice convexis, sat tenuiter punctatis, intervallis tenwis- sime punctulatis ; mesosterno sinuato, medio sulcato. Midi de la France, Toulon, Nice, Basses Alpes; Turin, Tos- cane (Bellier de la Chavignerie!); Corse? Espéce assez variable non seulement de taille et de colora- tion, mais aussi de forme. On trouve a Nice des individus bien plus fortement ponctués que le type, & corselet presque plus retréci en avant qu’a la base, les bords latéraux étant légere- ment sinués et seulement avant les angles postérieurs; le re- (19) Fairmaire.—LISTE DES ESPECES DE «TIMARCHA.» 98 bord des épaules est aussi plus fortement saillant. Est-ce une variété ou un hybride? 36.—Timarcha tenebricosa F. Chrysomela tenebricosa, Fabricius, Syst. Hleut. 1, 423.—Pan- zer, Faun. Germ., Xuiv, 1.—Rossi, Faunt etrusca, 1, 74, 186.— Illiger, Mag. der Hnt. 1, 410.—Marsham, Fut. drit., 1, 169.— Chr. unicolor, Herbst, Arch. 161, 56, pl. 44, fig. 12.— Chr. te- nebriowdes, Gmelin, Linné, Syst. nat., 1, 1v, 1687, 160.— Chr. grossa, Miller, Zool. dan. Pr. , 81, 875.—Gmelin, Linné, DYSt NLEs,.1,, 1V,1687,, p.. 169:— Geotir. , cs: 1,265. 19. 77- marcha tenebricosa, Herrich-Scheffer, Zcon., pl. 126, f. 1.— Fairmaire, Ann. Soc. Hunt. £7., 169. Long. 10 @ 16™*. Breviter ovata, convera, nigra, subopaca, aut nigro-cyanescens, nigro-virescens , indigacea, aut sub-violacea, vir nitida, subtus cum pedibus magis cyanescens et nitidior; capite sat fortiter punc- tato, antice utringue oblique impresso, summo breviter sulcato, antens sat validis, fere moniliformibus: prothorace brevi, late- ribus valde rotundatis, ante basim tantum vrectis, sat tenuiter punctulato, lateribus densius; scutello levi; elytris amplis, tenui- ter punctatis, tenuissime reticulatis; mesosterno punctato, bilobo, abdomine medio tenwissime, lateribus magis fortiter punctato. Toute l’Europe, plus rare vers le midi. Var. B. D’un bronzé presque cuivreux. Francfort. Var. C. Taille assez petite (12 4 14""), d’un noir plus mate; ponctuation paraissant plus serrée; corselet plus cordiforme. Pyrénées, Lozere, Alpes méridionales (7. angusticollis Géné, im litt.). Var. D. Taille moyenne (15""); couleur plus noire, un peu plus brillante; ponctuation plus forte; élytres paraissant un peu plus convexes (Z. intermedia H.-Sch., Fauna Fur., fig. 25, peut-étre 7. angulicollis Motsch., Bullet. Mosc., 1849, 151; nous y rapportons aussi 7. swbcyanea et tberica Motsch., An- nales Soc. Ent. Fr., p. 132). Espagne, Caucase. 94 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) Var. Z. Taille assez grande, corps plus convexe, coloration plus noire, avec les élytres un peu mates; ponctuation des élytres plus grosse (Z’. semipolita Chevr., Cat. Gren., 1863, p. 120). Cette espece varie beaucoup de taille, de coloration et de sculpture; mais les cétés du corselet sont toujours plus ou moins sinués a la base; Pabdomen est toujours trés ponctué en dessous. M. Weise reunit a cette espece les quatre suivantes; la pre- miere sans aucun doute, les trois autres avec un? 37.—Timarcha validicornis Fairmaire, 472v7. Soc. Fut. F7., De Li2: Longs Lhe": T. tenebricose afinis, breviler ovata, convera, atro-cyanea, nitida, capite modice punctato, antice triangulariter impresso; antennis corpore medio longioribus, validis, apicem versus cras- sioribus; prothorace lateribus rotundatis, ante basim sinuatis, dense tenuiter punctato; scutello levi; elytris dense parum grosse punclatis, intervallis tenuissime reticulatis; subtus levis, pros terno rugoso, mesosterno sinuato fere bituberculato. Portugal. Ressemble beaucoup a l’espéce précédente, mais d'une tein- te dun bleu un peu verdatre et brillante; le corselet est moins cordiforme, les élytres sont plus courtes, le prosternum est plus étroit, nullement sillonné, et labdomen n’est pas distinc- tement ponctué méme a la base. Un seul ¢&. 38.—T. gravis Rosenhauer, Die Thiere And., p. 316.—Fair- maire, Ann. Soc. Hnt. Fr., 1873, p. 170. Long. 14a 18". Oblongo-ovata, crassa, postice abrupta, obscure enea, aut eneo- nigra, parum nitida, subtus leviter violacea, pedibus viz viola- ceis; capite tenuiter punctato, antice triangulariter impresso, pro- thorace lato, lateribus antice rotundatis, basi paulo rectis, sat te- auiler dense punctato, interstiliis densius punctulatis; scutello viz puinctulato; elytris valde convexis, sat fortiter punctatis, intersti- liis tenuissime punclulatis, mesosterno lato, fere truncato, medio sulcato. (21) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» 95 Sierra Nevada. Forme différente, le ~~ ressemble a une 9 de 7’. turbida, le prosternum est profondément sillonné, le mésosternum forte— ment échancré, abdomen est imponctué; la ponctuation du corselet est extrémement fine et serrée, mélangée des points plus gros, celle des élytres est plus écartée avec les intervalles faiblement ridulés et a ponctuation extrémement fine et peu Serre. 39.—Timarcha Camoensii Fairmaire, Ann. Soc. Hut. F7., pelrle Long. 14 a 18"". Precedenti simillima, ~~ paulo brevior, magis convera, 2 ely- tris magis amplis, magis punctalis , tenuiter rugulosis, ~ capite impressionibus plurimis, profundis , antennarum articulis paulo brevioribus ; prothorace densius ac fortius punctulato, lateribus postice minus rotundatis; paulo magis punctatis ; pedibus pune - tatis. Portugal. Bien différente par le troisiéme article des tarses postérieurs profondément échancré chez la 9. e 4).—T. chalcosoma Fairmaire, Gen. Col., 1v, Cat., p. 261.— Idi; Ans Soc: nt. Fr.) W873 pe 170, 523: Long. 14"". Ovata, convera, dorso planiuscula, plumbeo-enea, supra sat nitida, subtus cum pedibus eneo metallica, valde nitida; capite dense tenuiter punctulato, late sat profunde impresso, antennis validis, medio corpore valde brevioribus ; prothorace lato, trans- verso, lateribus antice valde rotundatis , basi sinuatis, angulis posticis fere rectis, densissime tenuiter punctato, undique tenui- ter marginato; scutello parvo, triangulari; elytris amplis, brevis- sime ovatis, basi truncatis, laxe punctatis, intervallis subtilissi- me dense reticulatis, margine reflexo, extus transversim plicatulo: subtus tenuiter punctulato, pectore fortius, mesosterno sinuato. medio impresso, femoribus politis, dense punctulatis. Tunis? Cette patrie me parait douteux Vinsecte de la collec- tion de M. Cheyrolat est indiquée des iles Baléares. Remarquable par sa coloration d’un bronzé brillant un peu doré avec les pattes d’un bleu violet: les cétés du corselet ne 96 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) sont pas sinués a la base, et les angles sont presque obtus, sa ponctuation est fine, extrémement serrée, tandis que celle des élytres est tres écartée. Le troisiéme article des tarses posté- rieurs est assez fortement échancré. 41.—Timarcha strangulata Fairmaire, Ann. Soc. Fut. F7., 1861, p. 594. Lone 7a 10°": Ovata, modice convexa, nigra, modice nitida, subtus nitidior, pedibus nigro-violaceis, capite parum dense punctato, suuvmo bre- vior striato; prothorace lateribus antice valde rotundatis, postice valde sinuatis, angulis posticis acutis, tenucter parum dense punctato, punctis majoribus sparso, scutello levi; elytris punctis mediocribus, rugis tenuissime conjunctis , intervallis tenuissime sparsim punctatis, mesosterno viz sinuato. He Pyrenees. 42.—T. montana Fairmaire, Ann. Soc. Fnt. F7., 1873, p. 174. Long. 9"". Pracedenti simillima, sed irinor, capite magis fortiter punc- tato, sulco medio valde impresso, antennis brevioribus ; protho- vace latiore, lateribus minus rotundatis , punctis equalibus sat densis; elytris magis ovatis, punctis sat grossis impressis, sed rugis fere nullis, intervallis tenuissime punctulatis. Macedoine. 43.—T. venosula Weise, Naturg. Ins. Deut., v1, 325. Long. 10 & 14”. Ovata, nigra, subnitida, antennis basi pedibusque violacers, capite antice crebre rugoso-punctato, postice minus crebre for titer punctato; antennis parum validis, prothorace medio convexo, la- teribus valde rotundatis, ante basin via sinuatis, angulis posticis obtusis, sat dense fortiter inequaliterque punctato, parce punctis grossis, profundis impresso, sepissime plagis numerosis parvis subelevatis instructo; elytris sat remote fortius punctatis , rugis haud 2 vel sat profundis vermiculatis, interstitiis parce punctu- latis. Mesosterno tranverso, leviter emarginato; ~ tarsis anticis articulis 3 primis valde, posterioribus minus fortiter dilatatis, Q tarsis articulis 3 primis subtus linea media lata glabra. Var. Antennis pedibusque nigris. (23) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» 97 Carniole; Trieste. Cette espéce (que je ne connais pas) ressemble & la Sardea, mais le corps est beaucoup plus mat, le corselet est plus large, plus fortement rétréci en arriére, & sculpture remarquable et les élytres sont plus convexes et plus arrondies. 44.—Timarcha Sardea Villa, Suppl. Co/. Fur. dupl., 1835, p. 50.—Z’. Prunneri, H.-Scheeffer, Faun. Ins. Hur., p. 156. —Fairmaire, Ann. Soc. Ent. Fr., 1873, p. 175.—Z. suble- vis, Fairmaire, Ann. Soc. Hnt. Fr. , 1873, p. 174. Ovata, convera, nigra, nitida, subtus leviter violacea, pedibus violaceo-cyaneis, capite sat dense punctato, antice impresso; pi'o- thorace lateribus valde rotundatis, basi viz sensim rectis, tenwis- sime punctulato, punctis majoribus laxe sparsuto ; scutello levi, postice transversim sulcato; elytris sat grosse profunde puncta- tis, lateribus rugis reticulatis, intervallis laxe tenuissime punc- tulatis, subconvexis ; subtus tenuiter punctata, pectoris lateribus grosse punctatis, mesosterno sinuato, aut emarginato. Sardaigne, Corse. Il faut réunir la 7. sublevis ala 7. Pranneri, dont elle ne constitue qu'une légeére variété. Cette derniére doit a son tour étre rapportée comme synonyme a la 7. sardea Villa, Suppl. Col. Bur. dupl., 1835, 50. 45.—T. sicelidis Reiche, Ann. Soc. Hut. Fr., 1860, 736.— Fairmaire, Aun. Soc. Hnt. F7., 1873, p. 176. ence. Llva Lor. Oblongo-ovata, valde convera, atra, nitida, subtus obsolete cya- nescens: capite mediocriter punctato, utringue leviter summo sul- cato, antennis sat elongatis ; prothorace lateribus sat fortiter ar- cuatis, basi vir rectis, sat tenuiter punctato, punctis majoribus sparsutis, scutello fere levi, apice impresso; elytris punctis sat grossis impressis, Tugis tenwissimis conjunctis, intervallis postice et lateribus obsolete elevatis; mesosterno rugoso, leviter sinuato. Sicile. 46.—T. globata Fairmaire, Ann. Soc. Hunt. Fr., 1873, p. 177. Bong: hi"; Fere globosa, nigra, subcyanescens, subtus cum pedibus nigrvo- ANALES DE HIST. NAT. — XIII. : 7 OR ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) virescens; capite sat tenuiter punctato. summo obsolete sulcato. antice bifoveolato; prothorace brevi, lateribus sat rotundatis, ante basin sat abruple rectis, angulis posticis fere acutis, tenuiter pa- rum dense punctato, lateribus punctis majoribus sparsis. scutello Sere medio transversim striato; elytris globosis, punctis grossis. mediocriter densis, rugis tenuibus conjunctis, intervallis tnequa- liter convexiusculis. Bannat. Mr. Weise réunit cette espece a la 7. rugulosa; mais je ne suis pas de son avis. 47—Timarcha Olivieri Fairmaire, Gen. Co/. tv, Cat.. p. 261: AN S00. HVE HT... ASIS> Ds Lad. Chrysomela coriaria, Olivier, Hut. 91, 509, pl. 5, f. 67 (non F.) Ovata, valde convera, nigra, nitida ; elytrorum margine . cor- pore subtus pedibusque paulo violaceis ; capite fortiter sat dense punctato, medio arcuatim impresso ; prothorace lateribus valde rotundatis , basi tantum sat fortiter sinuatis, sat fortiter dense punctato, punctis majoribus sparsis; elytris sat grosse parum dense punctatis , rugatis, interstitics sat converis: mesosterno le- viter sinuato. Turquie. 48.—T. oblongula Fairmaire, Vaturaliste, 1880, 332. Longe. la": Oblongo-ovata, convexa, nigra, vitida, pedibus cyaneo-violaceis, uitidissimis: capite prothoraceque dense punctato-rugosis, anten- nis brevibus: prothorace brevi, lato, lateribus valde vrotundatis. basi leviter sinuatis; scutello parce tenuiter puactato; elytris punctis sat grossis parum densis et rugis vermiculatis tmpressis, intervallis convexiusculis, tenwiter punctatis: subtus dense forti- ter punctata; mesosterno sinuato. Ovalaire-oblongue, tres convexe, un peu élargie en arriere, dun noir assez brillant, faiblement bleudtre sur la téte et le corselet, pattes d’un bleu violacé tres brillant. Téte densé- ment et fortement ponctuée, rugueuse, ayant en avant deux faibles impressions, l’espace qui les sépare un peu convexe, et au sommet un sillon a peine marqué. Antennes n’atteignant pas le milieu du corps, assez robustes, cylindriques. Corselet un peu plus de deux fois aussi large que long, fortement arron- (25) Fairmaire.—LISTE DES ESPECES DE «TIMARCHA.» 99 di en avant sur les cOtés qui se redressent un peu a la base, ce qui fait paraitre les angles postérieurs un peu pointus quoiqu’obtus ; surface inégale, densément et rugueusement ponctuée, la ponctuation inégale; tout le pourtour nettement marginé sauf le milieu du bord postérieur, bord antérieur lar- e@ement sinué. Ecusson ayant quelques points épars. Elytres ovalaires, un peu élargies en arriére, obtuses a Vextrémité, a points médiocrement gros et médiocrement serrés, reliés par de fines rides, les intervalles un peu convexes, a ponctuation fine, peu serrée. Dessous densément et fortement ponctué, ru- gueux sur les cétés de la poitrine et ala base de l’abdomen; mésosternum sinué, prosternum large, a peine distinctement sillonné. Pattes tres ponctuées, tarses postérieurs largement concaves et lisses. 9. Espagne. Je n’ai vu qu’une © de cette espéce bien distincte par sa for- me oblongue et sa ponctuation plus serrée en dessous qu’en dessus. Elle se rapproche de la 7. Olivieri. 49.—Timarcha pratensis H.-Sch., Faun. Ins. Pur. , 22.— Fairmaire, Ann. Soc. Fut. F7r., 1873, p. 178. Long. 10 4 11 4". Ovata, valde convera, nigra, nitida, pedibus leviter cyanescen- tibus aut virescentibus; capite sat dense punctato, utrinque levi- ter oblique impresso; antennis validis; prothorace brevi, lateribus valde rotundatis, ante basin rectis, angulis posticis acutis, sat dense mediocriter punctato; elytris rugosis, punctis grossis im- pressis, intervallis parum converis, mediocriter punctatis ; me- sosterno leviter sinuato, striato. Autriche, Istrie, Nord-est de l'Italie, Turquie. 50.—T. parnassia Fairmaire, Gen. Col. Hur. tv, Cat., p. 261. Ayn. Soc Lnt. £r.; 1873; p. 179. Lome shics Breviter ovala, nigra, parum nitida, subtus nitidior, pedibus chalybeis; capite viz impresso, sat dense punctato; prothorace lato, antice viz angustato, angulis posticis obtusis, sat fortiter sat dense punctato, punctis majoribus sparsis , linea media sub- levi parum distineta; scutello fere levi; elytris subglobosis, sat grosse punctato, tenuiter rugatis, interstitiis viz convexis, tenwis- 100 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) sime ac sparsim punctatis; subtus sat fortiter punctata; mesos- lerno sinuato. Greece; C’est a tort que le Catalogue Gemminger-Harold indique ce nom comme synonyme de 7’. scutellaris Waltl, et lui donne pour patrie l’Espagne au lieu de la Gréce. Il est probable que Vindication du Catalogue Dejean mentionnant une 7’. parnas- sia Ramb. in lilt., 7 Espagne, a causé cette méprise. 5].—Timarcha catalaunensis. Long. 8% a 10™". Forme voisine de l’interstitialis, mais plus étroite, a ponc- tuation plus forte sur la téte et le corselet, les élytres au con- traire & grosse ponctuation plus forte, moins serrée, la ponc- tuation fine bien moins serrée, avec les intervalles un peu iné- gaux; les articles des antennes sont plus oblongs, le septiéme est sensiblement plus grand et plus gros que le huitiéme; le mésosternum est assez fortement échancré, presque bituber- culé; chez la Q, aux tarses postérieurs les deux premiers arti- cles sont dénudés et concaves au milieu, mais le troisieéme est a peine dénudé A la base tandis qu’il l’est largement chez Vin- terstitialis ©. Differe de la 7. s¢nuatocollis par la coloration plus brillante, les élytres plus oblongues et plus fortement, mais moins den- sément, ponctuées. Deux individus <7 Q, des environs de Barcelone, communi- qués par M. Perez Arcas; Villafranca del Panadés (Sanchez Comendador !) 52.—T. globulata Fairmaire, Anz. Soc. Hnt. F7., 1873, p. 526. Long. 9 4 10™. Brevissime ovata, dorso planiuscula, nigra, sat nitida ; capite sat fortiter punctato, antice fere arcuatim impresso, swumn lon- gitudinaliter impresso; antennis sat validis, apicem versus cras- sioribus , articulo septimo precedenti paulo majore; prothorace transverso, sat dense punctato, punctis inequalibus, spatio medio angusto breviore, lateribus valde rotundatis, basin versus haud sinuatis, lateribus et apice leviter marginato, postice utringue oblique impresso ; scutello brevi, apice transversim profunde sul- cato; elytris fere rotundatis, grosse punctatis, intervallis subine- (27) Fairmaire.—LISTE DES ESPECES DE «TIMARCHA.» 101 qualibus, punctis sparsim rugulis conjunctis, margine reflexo basi candliculato, postice extus crenulato; subtus grosse punctata; me- sosterno medio valde sulcato, fere bilobo. Armenie. 53.—Timarcha elliptica Fairmaire, Anz. Soc. Lut. Fr, 1873, p. 180. Lowe. 10°": Ovato-elliptica, convera, nigra, nitida ; pedibus nigro-cyanes- centibus; capite punctato, antice densius, et late impresso, summo sulcato; prothorace lato, lateribus rotundato, antice angustiore, sat dense inequaliter punctato; elytris ovatis, a medio postice at- tenuatis, grosse punctatis, rugis tenuibus impressis , intervallis tenuissime punctatis; subtus punctata; mesosterno apice medio striato. Iles Baléares. 54.—T. interstitialis Fairmaire, Anz. Soc. Fnt. Fr., 1861. p. 594.—A nn. Soc. Hnt. F7., 1873, p. 181. Long. 10a 13". Breviter ovata, convera, nigra, nitida, pedibus cyanescentibus; capite sat dense punctato, antice utringue impresso, summo foveo- lato aut striato; prothorace antice posticeque fere equaliler angus- tato, lateribus leviter arcuatis, o ante basin leviter sinuatis, parum dense punctato, interstitiis tenuiter punciulatis ; scutello postice impresso; elytris subglobosis , leviter rugulosis , rugis sat Sortiter punctatis, intervallis sat dense tenuiter punctulatis. France méridionale, Pyrénées or.; Albarracin (Zapater !) 55.—T. dubitabilis Fairmaire, Ann. Soc. Hut. F7., 1873, 183. Long. 12 36™. Brevissime ovata, crassa, mediocriter convera, nigra, parvum nitida; capite tenuiter punctato, antice utringue leviter impresso, summo medio striato; antennis corpore medio brevioribus; protho- gace transverso lateribus rotundatis , tenuiter marginatis , sat dense tenuiter punctato; scutello brevi, apice transversim striato, elytris subglobosis , supra planiusculis , sat dense inequatiter punctatis ; subtus tenuiter punctata; mesosterno sinuato , cers utringue prominulis. Italie. 102 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) 56.—Timarcha coriaria I. Chrysomela coriaria, Fabricius, Syst. #1., 1. 424, 6.—Chryso- mela gettingensis, Paykull, Faun. suec., 1, 51.—Chr. violaceo- nigra, Degeer, Ins., 298.—Chr. tenebricosa, Herbst, Arch. , 51, 1, tab. 23, fig. 7; Geoffroy, Jvs. par., 1, 265, 19.— Zemarcha co- riaria, Fairmaire, Ann. Soc. Hut. Fr., 1873, 184. Long..9,al3"". Ovata, crassa, sat convert, nigro cerulescens aut subviolacea, nitida, pedibus sepius cupreis; capite parce punctato, antice utringue impresso, summo breviter striato; antennis sat validis, apicem versus leviter crassioribus ; prothorace brevi, lato, sat dense punctato; elytris subglobosis, humeris subangulatis , grosse sat dense punctatis, interdum tenuiter parum dense punctatis; sublus grosse punctata; mesosterno sub-bilobo. Toute ’ Europe. Var. nigra, tenius punctata, opaca (1. gallica Fairmaire, An- nales de la Soc. 2nt. Fr., 1873, p. 182). Je crois que Mr. Weise a raison en disant quil ne connait pas la 7’. gallica, mais qwil a sous les yeux des variétés noires de la 7. coriavia, propres au sud-est de la France et au nord de l’Italie. 57.—T. monticola Dufour, Zones ent. Pyi'., 53..—Fairmaire, Ann. Soc. Fut. Fr., 1873, p. 185. Ihone:./9 ane": Ovata, convera, nigra, sat nitida, interdum cerulescens, subtus cum pedibus cyanescens, nitidior; capite parum dense punctato, antice utvingue oblique impresso, fronte sepius striata; protho- race antice plus minusve angustato, parum dense sat tenurter punctato; elytris globosis, basi prothorace latioribus, vermiculato- rugosis, rugis grosse punctatis, interstitiis convexiusculis, tenui- ter sparsim punctatis. Pyrénées; San Sebastian de G. (Paz!}; Onate (F. Mieg!); Cascante (Perez Arcas!); Gravalos (Perez Arcas!); Torme (Pe- reda!); A\barracin (Zapater ! ) Cette espéce est assez variable; mais cest a tort que je lui ai réuni, comme variétés, les 7. cyanescens et recticollis des Pyrénées, qui appartiennent & la 7. coriaiia. 58.—T. globipennis Fairmaire, Ann. Soc. Put. Fr., 1873, p. 186. fa (29) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE «TIMARCHA.» 103 Long ga 12". Brevissime ovata, valde convexa, nigra, nitida, subtus leviter riolacea, pedibus nigro-violaceis, nitidis; capite sat tenuiter laxe punctato, antice densius, wtringue oblique impresso, summo tnter- dum sulcato; antennis corpore dinidio haud brevioribus , apicem versus leviter crassiorvibus; prothorace brevi, lateribus fere rectis, antice tantum arcuatis, tenuiter dense paulo inequaliter punc- tato: scutello levi; elytris globosis, punctis grossis modice densis et tenuiter rugulosis, intervallis levibus %, tenwissime punctula- tis et ad latera rugosis O; subtus punctata;, mesosterno sat leviter sinuato. Espagne. 59.—Timarcha geniculata Germ. Chrysomela geniculata, Germar, Ins. sp. n0v., 582, n.” 810.— Timarcha geniculata, H.-Scheeffer, Faun. Ins. Bur., 156, 246. Mone oes: Breviter ovata, convera, nigra, sat nitida, femoribus medio seperubris; capite modice punctato, antice impresso; antennis sat validis; prothorace transverso, lateribus antice tantum arcuats, sat dense punctato, intervallis inequalibus, punetis majoribus sparsutis; scutello levi; elytris prothorace latioribus , punctis grossis impressis, intervallis plus minusve convexis, parce tenwu- ter punctatis; subtus valde punctata; mesosterno truncato. Nord-ouest de PEspagne, nord du Portugal; Santander (Paz!) 60.—T. Perezii.—Z. hispanica, Perez Arcas, An. Soc. Hsp. Ge 1, Peles. Long. 8 a 10"". Brevissime ovata, valde convexa, nigra, nitida; pedibus ceru- leis, nitidioribus; capite sat fortiter parum dense punctato, medio tenuiter striato, antice utringue leviter impresso; antennis api- cem versus leviter crassioribus; prothorace brevt, lateribus o an- tice leviter arcuatis, postice fere rectis, Q medio arcuatis , bast hrevissime sinuatis, parvum dense sat fortiter punciato, angulis anticis sat productis obtusis: scutello apice punctato aut trans- rersim impresso ; elytris globosis, punctis grossis, sat densis , ct- catricose confluentibus, intervallis convexiusculis. parce sat te- nuiter punctatis: subtus fortilter punctata; prosterno angusto, medio sulceatulo: mesosterno convexiusculo, haud sinuato; O tarsis posterioribus medio late denudatis, sulcatis. 104 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) La Granja (Perez Arcas!),; Sierra de Gredos (Perez Arcas!); Espinosa de Henares (Perez Arcas!); Alhama de Aragon (Pe- vez Arcas!); Medinaceli (Za Bréilerie!); Albarracin (Zapater!); Zaragoza (Perez Arcas!) Cette espece ressemble extrémement aux variétés a pattes concolores de la 7’. geniculata; le o en différe par la téte net- tement sillonnée au milieu, &@ impressions non obliques, le corselet plus fortement ponctué, plus largement sinué au bord antérieur, par les élytres plus grossement ponctuées, a rides moins nombreuses, par le mésosternum plus carré, abdomen plus ponctué; la Q differe, outre la téte, par le corselet plus fortement arrondi sur les cotés, par les élytres plus arrondies en arriére, & ponctuation plus grosse, plus profonde, a rides moins nombreuses, plus profondes, moins réticulées, par le dessous du corps moins ponctué et le mésosternum presque entier. 61.—Timarcha maritima Perris, 42z. Soc. Hut. Fr., 1855. (BUM. TERI) fone. 8,a015". Breviter ovata, convera, nigra, parum nitida, pedibus nitidis. atvo-ceruleis aut subviolaceis; capite sat fortiter punctato, antice triangulariter, parum profunde impresso; antennis corpore medio longioribus, validis; prothorace brevi, lateribus rotundatis, basi leviter sinuatis, fortiter et dense punctato, interdum rugosulo: scutello levi; elytris globosis, rugosis, reticulatis , punctis grossis impressis, apice magis rugosis;: subtus fortiter punctata, lateri- bus densius; mesosterno fere truncato. Toute la cote ouest dela France; San Sebastian de G. (Paz!) 62.—T. rugulosa H.-Scheffer, Faun. Ins. Pur., 22.—Fair- maire, Ann. Soc. Hat. Fr., 1873, p. 189. Long. 9a 10". Breviter ovata, modice convexa, atro-cerulea, nitida, interdum violaceo aut viridi tinecta; capite inequali, tenuiter laxe punctato, utringue leviter oblique striato; antennis validis; prothorace la- leribus rotundatis , basi tantum plus minusve sinuatis, tenuiter punctato, punetis grossis sparsuto; scutello parvo, levi; elytres brevibus, postice valde declivibus, grosse punctatis, rugis reticu- latis, intervallis tenuiter laxe punctatis, ad marginem externum impressis; mesosterno truncato. (31) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» 105 Volhynie, Gallicie. La Z. Lomnichii Mill. n’est qwune faible variété un peu plus bleu, comme je l’ai déja dit 1. c. 527. Quant a la réunion de la globata a cette espece javoue ne pouvoir Vaccepter. 63.—Timarcha semileevis. Long. 10°”. Ovata, convera, nigra, nitida, antennarum basi pedibusque nigro-ceruleis; capite tenuiter laxe punctato, medio triangulari- ter impresso, antennarum articulo septimo sequenti paulo cras- siore; prothorace lateribus arcuatis, basi via sensim sinuatis, sat tenuiter parvum dense punctato, angulis anticis productis; scutello levi; elylvis dorso subdepressis, punctis grossis sat dense impres- sis, rugis sat profundis conjunctis, intervallis sat irregulariter convexiusculis , sparsim tenwiter punctatis; subtus sat fortiter punctata; mesosterno basi lato, apice obtuse sinuato; tarsis latis, articulo tertio integro ¢. La Granja, un seul individu pris et communiqué par M. Pe- rez Arcas. Cette espéce ressemble beaucoup, pour le facies géneral, a la 7. chloropus, mais le corselet présente, le long des bords latéraux, un sillon trés fin, mais distinct et la forme des ély— tres est un peu plus courte. La téte est a peine ponctuée, com- me chez la 7’. globipennis, et présente au milieu une impres— sion triangulaire remontant un peu au sommet et ne formant pas de fossette vers les antennes. Le corselet est assez large, largement échancré au bord antérieur avec les angles sail-— lants; la ponctuation est fine, égale, peu serrée, et le bord an- térieur est faiblement marginé. Cette espece rappelle un peu les petits individus de la 7’. rugosa. La faible margination des cotés du corselet m’engage a clas- ser cet insecte avant le groupe des Zimarcha africaines qui présentent le méme caractere. 64.—T. Endora Bugq., Rev. Cuvier, 1840, 243.—Lucas , Hxpl. Alg., 533, pl. 45, f. 6.—Fairmaire, Annales de la Soc. Ent. £r., 1873; p..190. Long. 9 a:11"°. Ovata, valde convera, nigra, subvirescens; capite elytrisque ni- tidis; prothorace subopaco, femoribus tibrisque rubris, genwbus 106 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) exceptis; capite levi; antennis elongatis; prothorace lateribus via yotundato, antice haud angustato, lateribus leviter arcuatis, te- nuissime sat dense punctulato, elytris globosis, punctis grossis laxe tinpressis, reticulatis , intervallis convexriusculis, vitta sut- turali levi; prosterno mesosternoque latis, hoc truncato. Algérie. Chez cette espéce et la suivante les tarses postérieurs des Q out le premier article finement sillonné, mais non dénude,. + 65.—Timarcha punica Lucas, Mrpl. Alg., 532, pl. 45, f. 5. —Fairmaire, Ann. Soc. Hat. Fr., 1873, p. 191. one: dita daar Ovata , valde convexa, nigra, subsericea, subopaca, femoribus, libiisque sanguiners , genubus nigris; antennis elongatis ; protho- race lateribus rotundatis, basi tantum rectis, tenuissime punctu- lato; elytris tenuiter punctatis, tenuiter reticulatis; sublus vi« nitidior, tenuissime punctulata; mesosterno truncato. Algérie, Sicile. 66.—T. corallipes Fairmaire, Ana. Soc. Hut. Fr., 1873, 191. Lone Waist Ovata, converd, crassa, nigra, sat nitida, aheno-micans , pedi- bus obscure sanguineis, genubus tarsisque violaceo-ahenis; capite dense punctato; prothorace transverso, lateribus valde rotundatis, basi vir sinuatis, tenuiter dense punctato ; elytris fere globosis, sat fortiter parum dense punctatis, punctis reticulato conjunctis, intervallis convexiusculis; subtus levis, nitidior; prosterno ~ lato; mesosterno truncato. Algérie. Chez la Q les trois premiers articles des tarses postérieurs sont finement sillonnés. 67.—T. insignis Guérin, Aan. Soc. Fnt. Fr., 1859 (Bulletin oxel).—Fairmaire, Ann. Soc. Hnt. Fr., 1873, p. 192. Long. 15™. Cette belle espéce se distingue de toutes celles du méme genre, et n’est pas difficile a décrire, car aucune d’ellés n’offre la coloration rouge des cotés de son corselet, de ses pattes, qui mont de noir que les genoux, V’extrémité des jambes, des tarses et de son abdomen, dont les quatre derniers segments sont rouges, bordés de noir en arriére. La téte est ponctuée. (33) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE «TIMARCHA.» 107 avec une forte fossette en avant. Le corselet est tres finement ponctué, et les élytres offrent des points encore plus petits, dirigés en tous sens et formant, vue a la loupe, une sorte de reticulation vague (Guérin ). Constantine. B. Corselet non distinctement rebordé sur les cotés. a. Bords latéraux présentant a la base la trace obsolete dun sillon trés fin plus ou moins prolongé en avant. 68.—Timarcha asturiensis Kraatz, Deut. Fut. Zeit., 1879, p. 384. Lone. 102". Breviter ovata. convera, nigra, nitida, subtus vir cerulescens. pedibus nigro-violaceis, interdum medio plus minusve riufescenti- bus: capite parum dense modice punctato, convexiusculo, summo medio obsolete striato, antice haud sensim impresso; antennis pa- rum validis ; prothorace elytris angustiore, lateribus votundatis, basi haud sinuatis, antice paulo angustiore, sat dense sat tenuiter punctato, interdum latera versus punctis majoribus sparsuto, bast haud marginato; elytris globoso-ovatis, ad humeros obtuse angu- latis, parvum dense grosse punctatis, paulo reticulatis, intervallis subrugosulis, subtiliter parce punctulatis ; subtus parum et mo- dice punctata; prosterno angusto, medio vir sensim sulcatulo;: me- sosterno subquadrato, fere truncato; Q tarsis posticis articulis duobus primis, tertio basi late sulcatis et denudatis. Portugal, Sierra-Estrella, communiqué par M. d’Oliveira. Ressemble un peu a la Z. ¢trapezicollis, mais plus courte, plus convexe, plus noire, plus arrondie en arriere avec le cor- selet moins rétréci en devant et plus arrondi sur les cotés et les élytres un peu rugueuses, a ponctuation plus forte et bien moins serrée. La 7. convexifrons Fairmaire, Naturaliste, 1880, 332, me semble étre le x“ de cette espéce; elle ne differe que par la taille bien plus petite, les élytres plus courtes, le dessous plus ponctué, le mésosternum un peu plus bituberculé, les anten— nes plus robustes et les fémurs ne sont pas rougeatres au milieu. b. Bords latéraux du corselet ne présentant aucune trace de sillon marginal. 108 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34} 69.—Timarcha chloropus Germ. Chrysomela chloropus, Germar, Ins. sp. nov., 585, n° 811.— Timarcha galleciana, Chevrolat, Revue Zoolog., 1840, 17.— Z7- marcha chloropus, Fairmaire, Ann. Soc. Ent. Fr., 1873, p. 193. Long’. 9 a 11™*. Ovala, modice convera, nigra, modice nitida, antennarum basi pedibusque nigro-violaceis aut nigro-ceruleis ; capite punctato, antice bifoveolato, summo sulcato; prothorace lateribus antice vo- tundatis, sat tenuiter dense punctato ; elytris dorso subdepressis, punctis grossis profunde sat dense impressis, rugis sat profundis conjunctis, intervallis irregulariter elevatis, sparsim tenuiter punctatis; subtus grosse punctata; mesosterno basi lato, apice triangulariter sinuato. Var. 8. Brevior, elytrorum intervallis fere planatis. Nord du Portugal, Coimbra (P. d’Oliveiva!); Extremoz (Ba- ron de Paiva!), Galice. 70.—T. Gougeleti Fairmaire, Ann. Soc. Hut. Fr., 1859 (Bu/- LELIM CORY) 100 C1t.,, LGd a, Me 194: Long”..10 4 13". Ovata, crassa, convera, nigra, submetallica, nitida, femoribus sepius medio late rufis, tibtis et antennarum basi nigro-ceruleis; capite truncato, triangulariter impresso, summo sulcato; protho- race lateribus vrotundato, antice angustiore, tenuiter sat dense punctito; elytris postice atlenuatis , punctis grossis parum dense Sortiter impressis , obsolete coriaceis ; mesosterno lato, triangula- riter sinuato. Asturies, Galice; Betanzos (Perez Arcas!); El Ferrol (Lopez Seoane! ); Santiago de G. (M. Velado!); Oporto (Baron de Pawa!) ‘ 71.—T. spheeroptera Fairmaire, Ann. Soc. Hunt. £7. , 1873, pr. 292, Lone dba. Brevissime ovata, crassa, convera, nigra, parum nitida , pedi- bus obscure violaceis, nitidis ; capite tenuiter punctato-ruguloso, antice impresso; prothorace brevi, lateribus antice rotundatis haud perspicue marginatis, densissime sat tenuiter punctato-ru- guloso; elytris globosis, rugis sat profundis, punctatis, vermicu- latis, intervallis parum convexis , reticulatis; subtus dense sat (35) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» 109 tenuiter rugoso punctata; mesosterno emarginato; larsis ¢ parum dilatatis. Espagne. 72.—Timarcha trapezicollis Fairmaire, Aun. Soc. Lut. Fr., 1873, p. 196. Long. 8a 1l"™ Ovato-elliptica, valde convera, nigra, nitida, 2 subopaca, pedi- bus nigro-violaceis; capite punctato, summo striato, antice utrin- que leviter impresso, antennis corpore medio longioribus, articu- lis quingue ultimis crassioribus , opacis; prothorace elytris an- gustiore, antice angustato, lateribus fererectis, dense mediocriter punctato; scutello vic punctulato; elytris basi prothorace latiori- bus, humeris plus minusve angulatis, sat fortiter parum dense punctatis, rugis brevibus sparsutis, intervallis tenuiter laze punctulatis, Q rugis magis numerosis, evidentioribus; subtus punctata; mesosterno fere truncato, angulis prominulis. Nord du Portugal; Coimbra (P. d@Oliveira!); Vigo (V. de Bonvouloir!) Ressemble baucoup, sauf la coloration & la Jusitanica Il., mais n’en est pas une variété noire comme le suppose mon- sieur Weise; le corselet a les cétés moins droits, plus arrondis vers la base, la ponctuation est plus grosse et moins serrée; ilen est de méme pour les élytres. Quant aux tarses posté- rieurs des © ils sont conformés de méme dans les deux es- peces. 73.—T. janthinipes Fairmaire, Naturaliste, 1880, 333. Long. 9 4". Ovata, convexa, fusco-enea, nitida, subtus obscurior, pedibus nitide violaceis; antennis atro-ceruleis , sat nitidis, apice nigro- Suscis; capite dense sat tenuiter punctato, leviter impresso ; pro- thorace immarginato, antice attenuato, dense sat tenuiter punc- tato; scutello tenuissime punctulato; elytris brevibus, mediocriter punctatis, punctis parum densis, intervallis tenuissime punctatis et leviter inequalibus, sparsim tenuiter striolatis; subtus sat dense punctita, abdomine basi fere rugoso. Ovalaire, assez convexe, d’un brun bronzé brillant, plus fon- cé en dessous avec les pattes d’un beau violet. Téte presque plane, ayant au sommet un court sillon longitudinal et en 110 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (86) avant une faible impression arquée avec un petit espace lisse un peu convexe au dessus de la naissance de chaque antenne. Antennes atteignant le milieu du corps, assez robustes, pres— que cylindriques, @un noir bleu brillant, avec les cing der— niers articles dun brun noir mat. Corselet deux fois aussi lar- ge que long, rétréci en avant, les cétés légerement arqués en avant, angles postérieurs droits, un peu pointus, ponctuation assez fine et assez serrée, mélangée de points extrémement fins. Ecusson court, un peu ponctué. Elytres ovalaires, obtu- sément arrondies a V’extrémité, a épaules un peu angulées, a ponctuation médiocrement grosse et médiocrement serrée, les intervalles a ponctuation tres fine avec quelques rides fines, la surface un peu inégale. Dessous assez fortement ponctué, cotés et base de Vabdomen plus fortement; mésosternum tronqué. Portugal, un seul o (M. Paulino COlveira! ) Cette Zimarcha présente la coloration de la /usitanica avec la forme de la 7’. Gougeleti: elle differe de la premiere par la forme un peu moins courte, moins renfiée aux élytres, la ponctuation moins serrée, inégale sur Je corselet, ’écusson un peu ponctue, le mésosternum plus échancré avec les an- gles plus arrondis; et de la seconde par la teinte plus bronzée, les pattes unicolores, la téte et le corselet plus ponctués, ce dernier plus court, et la ponctuation des élytres moins grosse, plus serrée, avec les intervalles plus ponctueés. 74.—Timarcha lusitanica Illig. Chrysomela lusitanica, Wliger, Mag. Hnt., 1, 411, 40.—Chry- somela scortea, Germar, /ns. sp. 10v., 585, n° 812.— Timarcha occidentalis, H.-Scheeffer, Faun. Ins. BHur., 24.—T7. lusita- nica, Fairmaire, Ann. Soc. Hut. Fr., 1873, p. 195. Lone 2okalienss Ovata, convera, ened, ¢ sat nitida, 2 subopaca, obscurior ; ca- pite punctatissimo, antice triangulariter impresso; prothorace antice attenuato, lateribus obliquis, subtiliter dense punctulato:; elytris ovalibus, punctis parvis majoribusque miatis dense tm- pressis, subrugulosis; subtus rugoso-punctata, vir nitidior. oo minor, convertor; elytris minus amplis, densius punctatis, via rugulosis. . Portugal (Paz!); Coimbra (P. d’ Oliveira!) : Oporto (B. de Paiva!) (37) Fairmaire.— LISTE DES ESPECES DE « TIMARCHA.» ll 75.—Timarcha corinthia Fairmaire, Aan. Soc. But. Fr., IS73,sp- 197. Long,.bie". Ovata, valde convera, eneo-metallica, nitida, pedibus cupreo- violaceis; antennis fusco-—nigris , basi fusco-—metallicis , subviola- ceis; capite sat dense punctato, late impresso, antennis sat brevi- bus; prothorace lateribus basi obsolete sinuato, sat dense puncta- to, punctis majoribus rugis impresso; elytris fere globosis, grosse ac valde punctatis, punctis rugis conjunctis, intervallis leviter convexis, tenuiter punctulatis: mesosterno valde lato, truncato. Dalmatie. Il parait que c’est par erreur qu’on a mis ce nom en syno- nymie de 7’. gibba Hag., et que cette derniere dénomination revient, pour le moment, a l’espece suivante. 76.—T. globosa Redtenbacher, Maun. Austr., 1° éd., 544.— Fairmaire, Anz. Soc. Hnt. F7., 1873. p. 198. Long. 8 2 9"°. Breviter ovata, convera, enen, aut nigro-enea, nitida, pedibus antennisgue sepe piceis aut piceo-eneis; cupite punctato, medio sat grosse, antice bifoveolato; prothorace brevi. lateribus postice rectis, sat tenuiter sat dense punctato, punctis majoribus mixto; elytris sat grosse parum dense punctatis, tutervallis tenviter punc- tatis; mesosterno medio sulcatulo. Autriche, Carniole. 77.—T. metallica F. Chrysomela metallica, Fabricius, Syst. #1. , 430.— Zimarcha metallica, Redtenbacher, Faun. Austr., 1° éd., 543.— Fairmai- re, Ann. Soc. Ent. Fr., 1873, p. 198. rene 7 a: 1Oe™. Sat breviter ovata, valde convera, profunde enea, interdum cuprescens , nitida; capite dense punctato, viz impresso; protho- vace lateribus fere parallelis, antice tantum arcuatis. punctis mediocribus sparsuto, intervallis tenuiter punctulatis, angulis posticis fere acutis , rectis; scutello:fere levi; elytris mediocriter parum dense punctatis, intervallis tenuissime ac obsolete puncta- lis; subtus sat fortiter et dense punctata ; mesosterno truncato. Vosges, Jura, Allemagne, Autriche. 78.—T. Hummeli Falderman, Favi. Zrdanse., 1, 352.—Fair- 112 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) maire, Ann. Soc. Hat. Fr., 1873, p. 199.—7Z'. armeniaca?, Falderman, Nouv. Mem. Moscou., v, 352, t. 12, f. 8. Lone ea Lie Ovata, valde convexra, postice dilatata, cupreo-enea, nitida, sub- tus fusco-ened, sub-opaca, pedibus fusco-eneis, nitidissimis, an- tennis fusco-piceis, basi eneo tinctis; capite punctato, summo me-° dio impresso, antice utrinque foveola minula; prothorace lateri- bus parvum arcuatis, angulis anticis valde productis, tenuiter sat dense punctato; elytris post medium dilatatis, sat tenucter sat dense punctatis, lateribus inequalibus; sublus pectore punctato, abdomine levi: mesosterno lato, truncato, Oo” minor, magis punctata. Caucase. ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO AU MOIS D’AOUT 1883 PAR Bg. ele NEG) ANT, —_—_ NOTE SUR LES MOLLUSQUES ET LISTE DES COLEOPTERES RECUEILLIS DANS LA MEME LOCALITE PAR M. E. SIMON PAR J. RB. BOURGUIGNAT et S. DE UHAGON. te a 7 (Sesion del 5 de Marzo de 1884.) Au mois d’aotit 1883 j’ai passé deux jours a Miranda-de-Ebro et jen ai profité pour explorer au point de vue entomologique la plaine de I’Ebre, et sur sa rive droite les premiéres gorges de la chaine calcaire des Obarénes qui forme un peu plus loin les célebres défilés de Pancorbo. Malgré la saison défavorable, la grande sécheresse et le peu de temps que jai pu consacrer a ces recherches, leur résultat me parait assez intéressant pour étre consigné dans les ANNA- LES D'HISTOIRE NATURELLE DE MADRID. Dans cette partie de l’ Espagne, l’Ebre parait former jusqu’a un certain point une limite naturelle entre la faune pyrénéen- ne et la faune franchement castillane. Sur les 47 especes d’Avachnides que nous y avons observés, quatre nous paraissent nouvelles, nous en donnons plus loin les descriptions sous les noms de Philodromus buat, Hahnia rupicola, Micaria trigutiata, et Trachelas validus. Une n’était connue que des montagnes de la Corse, Dysdera ignava KH. S. Deux espéces n’avaient été trouvées que dans les parties les plus méridionales de 1Espagne ou en Algerie: Zodarium ala- cre et Larinia lineata. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 8 114 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Trois especes n’avait été trouvées que dans les Pyrénées orientales en France ou en Catalogne dans la région mariti-— me: Gonatium ensipotens , Tegenaria nervosa, Nemesia suffusa. Sept espéces répandues dans le midi de l’Europe et particu- lierement dans la région des Pyrénées n’avaient pas encore été observées en Espagne: Lycosa personata, Pardosa Waglert, Oryptila rauda, Cyclosa laure, Laseola inornata, Styloctetor inuncans et Dictyna bicolor. Toutes les autres espéces sont presque également répan— dues dans toutes les régions méditerranéennes. 1¢ Fam. Attidee. 1.—Attus pubescens Fabr., 1775.—E. Simon, Av. F7., t. II, Dp: 107. Sur les rochers. 2.—Calliethera scenica Cl., 1'57.—E. S., 1. c., p. 64. Sur les murailles et les rochers. 3.—Icius notabilis C. Koch, 1848.—E. 8., l. c., p. 57. Sous les pierres. 2° Fam. Lycosidee. 4.—Lycosa personata L. Koch, 1870.—E. S8., 1. c., p. 288. Dans les herbes mouillées au bord de 1’Ebre. Espéce découverte en Tyrol, retrouvée depuis dans une erande partie de l'Europe. 5.—L. albofasciata Brullé, 1832. Lycosa numida H. Lucas, 1842.—L. sagittata C. Koch, 1848. —L. occellaris et punctiventris Doleschall, 1852.—Z. albocincta Blackwall, 1870. Dans les prairies. Commun & toutes les régions méditerranéennes. 6.—Pardosa proxima C. Koch, 1848.—E. S., l. ¢., p. 330. Lycosa annulata, Thorell, 1872. (3) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 115 Répandu dans toute l'Europe temperée et surtout méri- dionale. 7.—P. morosa L. Koch, 1868.—E. S., l. ¢., p. 339. Au bord de l’Ebre sur le sable. Repandu dans le midi de l'Europe. 8.—P. Wagleri Hahn, 1822.—E. S., 1. c., p. 354. Sur le bord des torrents. Répandu dans les régions montagneuses de l'Europe méri- dionale. Les individus de Pancorbo sont en général de petite taille. 3° Fam. Thomiside. 9.—Oxyptila rauda E. Simon, A”. /7., t. 1, p. 226.—Forster et Bertkau, Beitr. z. Kennt. Spinn. f. d. Rheinprov., p. 229.— O. obsoleta Kulcszynski, Aran. nov. in Mont. Tatr., etc., p- 38; pl. ui, f. 24. Cette rare espéce a été découverte en France dans les Basses- Alpes, retrouvée depuis en Galicie, et a Bonn en Allemagne; elle existe probablement aussi en Sibérie, le Dr. Bertkau pense que O. septentrionalium L. Koch (K. Sv. vet. Akad. Handl., t. xx1, n° 5, p. 96, pl. 11, f. 11) en est synonyme. 10.—Xysticus sabulosus Hahn, 1831.—E. S., 1. c., t. 1, p. 189. Sous les pierres et au pied des plantes dans la plaine. Répandu dans une grande partie de l|’Kurope. 11.—Philodromus buxi, sp. nov. oe. tone. 5: Fuscus, pilis albis longis et plumosis vestitus. Cephalothoraz paulo longior quam latior; parte cephalica dilutiore, lineis fuscis binis longitudinaliter ornata; parte thoracica in medio dilutiore, lineis fuscis numerosis et approximatis divaricatis , marginem versus sensim dilatatis notata. Oculi medii postici inter se paulo magis quam a lateralibus separati. Oculi medir antici lateralibus minores (spatium inter oculos medios anticos et laterales anti- cos diametro oculi medii haud latius). Area oculorum mediorum postice paulo latior quam longior. Abdomen irregulariter testa- 116 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) coo variegatum, oblongum, antice attenuatum et anguste emargi- natum. Pedes parum longi, sat robusti, obscure fulvi, parce fusca punctati et subannulati. Tibia quarta cephalothorace brevior. Q Plaga vulve longior quam iatior, nigra, valde rugosa et pli- cata, fovea media longitudinal: postice attenuata et tenue mar- ginata notata. Céphalothorax un peu plus large que long, brundatre; partie céphalique un peu éclaircie, marquée de deux fines lignes bru- nes longitudinales rapprochées, dépassant en avant les yeux médians supérieurs, et en arriere de deux lignes plus courtes convergeant fortement; partie thoracique éclaircie dans le mi- lieu et marquée de fines lignes brunes rayonnantes, rappro- chées, élargies et anastomosées extérieurement; pubescence blanche longue. Bandeau éclairci mais varié de brunatre. Yeux médians supérieurs un peu plus petits et plus séparés que les latéraux. Yeux antérieurs en ligne sensiblement cour- bée, les médians environ de méme grosseur que les supé- rieurs, beaucoup plus petits que les latéraux, leur intervalle environ deux fois et demi plus large que leur diametre, celui des latéraux égal & ce diamétre. Yeux médians supérieurs un peu plus écartés un de l’autre que des antérieurs; les laté- raux antérieurs beaucoup plus rapprochés de ceux-ci. Abdo- men ovale, assez fortement élargi vers le tiers postérieur, ob- tusement tronqué et étroitement échancré au bord antérieur, en dessus brunatre, irréguli¢rement taché de testacé obscur, a pubescence blanche longue, plumeuse. Pattes peu longues, assez robustes, fauve obscur marquées de gros points bruns, de plus les articulations et les patellas rembrunies; épines fauves transparentes, disposées comme chez P. emarginatus; tibia de la quatrieme paire un peu plus court que le cépha- lothorax. Epigyne en plaque noire, plus longue que large, trés fortement rugueuse et plissée, marquée d’une fossette longitudinale graduellement atténuée et rebordée en arriére, natteignant pas son bord postérieur. Une seule femelle trouvée sur un buisson de Buis dans la montagne. Voisin de P. emarginatus Schrank, en differe principale- ment par les yeux antérieurs plus resserrés, l’intervalle des médians aux latéraux étant & peine égal au diamétre des mé- dians, et par la forme de la plaque génitale. 6) E. Simon.—aARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 117 4° Fam. Epeiride. 12.—Cyclosa Laure EH. 8., 1867 (sub Singa).—A”. Fv., t. 1, p. 44. Etablit sa toile prés de terre sur les plantes des collines sé- ches; la toile est toujours pourvue au milieu, de la retraite en forme de tube conique allongé avec l’ouverture dirigée en bas. Nous avons découvert cette espece dans le Midi de la Fran- ce, nous l’avons retrouvée depuis en Algérie a la Pointe-Pes- cade, pres Alger et a Misserghin, prés Oran. 13.—Epeira adianta Walck., 1802.—E.8., Av. F7., t.1, p. I. Trés commun sur les haies et les buissons. Individus de petite taille et vivement colorés. 14,—Larinia lineata Lucas, 1842 (sub Hpeira).—H. S., Av. Fr, yea ae 0 eb AF Un seul individu ayant tendu sa toile sur un chardon. Espéce trés répandue en Algérie et au Maroc, existe aussi en Corse, trouvée pour la premiere fois en Espagne. 15.—Tetragnatha extensa L., 1758. Var. pinicola L. Koch, Beitr. z. Kennt. d. Arach-fauna Gali- zens, 1870. Dans les montagnes sur les Buis, assez loin de leau. Cette petite variété de 7’. extensa est commune dans les Py- rénées; elle est aussi tres répandue en Espagne (Escorial, La Granja, Ronda, etc.). 5° Fam. Uloboride. 16.—Hyptiotes paradoxus C. Koch, 1834 (sub I@/hras).—l. S., APEAT:, t.51> pe Lis. Dans la montagne sur les buissons. 6° Fam. Theridionide. 17.—Theridion denticulatum Walck., 1802.—E. S., l.c., t. v, pe 19 118 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) Sur les murailles & Miranda. Commun dans toute l'Europe. 18.—Euryopis acuminata Lucas, 1842.—E. S., 1. c., t. v, p. 127. Commun. Découvert en Algérie, retrouvé depuis dans presque toutes les régions méditerranéennes. 19.—Crustulina guttata Wider, 1834.—E. S., 1. c¢., t. v, p. 156. Sous les pierres. Commun dans toute l’Europe. 20.—Asagena phalerata Panz., 1801.—E.S., 1. c., t. v, p. 178. Sous les pierres. Répandu dans toute l’Europe. 2].—Laseola inornata Cambr., 1861 (sub Zheridion).—Ann. Mag. of Nat. Hist., 3° sér., t. vir, p. 433.—E. Simon, AT Te GaN ee LO: Sur les Bruyeres et les Buis. Répandu en Angleterre, en France et en Allemagne. 22.—Linyphia lineata L. , 1758 (sub Avaned).—H. S., Av. F”., t. v, p. 223.—L. bucculenta, Sund. et auctores. Dans les herbes. 23.—L. furtiva Cambr., 1871.—E. S., 1. c., p. 246. Dans les herbes. Cette espéce remplace Z. clathrata Sund., dans beaucoup de localités du Midi de l’Europe. 24.—Leptyphantes tenebricola Wider, 1834 (sub Zinyphia). Pour la synonymie cf. E.S., 1. c., p. 317. 25.—Bathyphantes gracilis Bl., 1841 (sub Linyphia).—K. Si- mon, |. ¢c., p. 345. Linyphia gracilis Bl., 1841-1864.—Z. circwmspecta Bl., 1854- 1864. Dans les herbes au bord de l’eau. Répandu en Angleterre, en Italie, en Suisse, en France; (7) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 119 nous lavons recu également de plusieurs points de l’Es- pagne. 26.—Microneta rurestris C. Koch, 1836 (sub Micryphantes). Pour la synonymie cf. E.S., l. c., t. v, p. 436. Répandu dans toute l’Europe et le Nord de Afrique. 2'7.—Erigone vagans Aud. 77 Sav. , 1827. Pour la synonymie cf. E. 8., 1. ¢., t. v, p. 530. Sur le bord des ruisseaux. Répandu dans toutes les régions méditerraneennes. 28.—Styloctetor inuncans E.S., A7. F7., t. v., p. 735, 1884. Sous les pierres dans la montagne. Se trouve aussi dans le Midi de la France, en Corse et en Allemagne. 29.—Gonatium ensipotens E. S., 1882, Av. F7., t. v, p. 558. Erigone ensipotens EK. S., Bull. Soc. Zool. Fr., 1881, p. 234. Sur les buissons. Cette espéce n’était connue jusquiici que des Pyrénées orientales et de Catalogne, a Calella. 8° Fam. Pholcide. peg > fiat L118 30.—Pholcus opilionoides Schrank, 1783. ee Pour la synonymie cf. E. 8., l. ¢., t. 1, p. 259. Wer Sous les pierres et quelquefois sur les buissons de buis. Répandu dans une grande partie de Europe et en Asie jus- quwen Chine. 9° Fam. Agelenidee. 31.—Tegenaria nervosa E. S., 1870.— Avan. nov., etc., 1 Mém., p. 5. Liége, 1873. Etablit sa toile dans les creux des rochers. T. nervosa a été découvert en France, dans les Pyrenées Orientales. | 120 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) 32.—Hahnia rupicola, sp. nov. o7- Long. 9". Cephalothorar ovatus, fronte lata, fulvo olivaceus, linea mar- ginali exili atque macula media transversa magna fusco olivaceis supra notatus. Oculi postici equi, sat minimi, lineam parum pro- curvam dispositi. Oculi antici subcontingentes, medii multo mino- ves. Clypeus paululum declivis , area oculorum haud angustior. Abdomen breve, ovatum, supra fuscum, testaceo punctatum, et late transverse testaceo maculatum. Mamille albo testacee, laterales articulo secundo primo paulo breviori et valde acuminato. Pedes Sulvo olivacei, postici longi. Pedes maxillares (3) robusti, femore crasso, spinis nigris longis 7 vel 9 infra instructo, tibia patella parum breviori, infra apophysa longa, valde attenuata, ad api- cem acuta et valde uncata armata; tarso maximo, disciformi; bul- bo simplice. Céphalothorax fauve olivatre obscur, avec une fine ligne marginale noirdtre et sur la partie céphalique, en arriére, une grande tache transverse prolongée en avant par de fines lignes paralléles, ovale, a front large et obtus. Yeux supé- rieurs égaux, assez petits, en ligne tres légerement arquée en arriere; les médians beaucoup plus séparés que les latéraux, leur intervalle au moins de moitié plus large que leur diame- tre. Yeux antérieurs en ligne droite, tres resserrés, subconni- vents, les médians plus petits. Bandeau aussi large que l’aire oculaire, légerement incliné en avant. Chéliceres faibles, tres atténuées, obliquement inclinées en arriere. Abdomen ovale, court, convexe, en dessus noiratre, légerement ponctué de tes- tacé et orné de grandes taches testacées , disposées par paires et formant quatre ou cing larges bandes transverses, inter- rompues sur la ligne médiane. Filieres testacées, occupant une trés large ligne transverse , les deux latérales égales par leur premier article, second article court a Vinterne, un peu plus court que le premier article et tres acuminé a l’externe. Pattes testacé olivatre clair, les postérieures longues. Patte-machoire courte et robuste, fauve olivatre clair avec le tarse rembruni: fémur court un peu attenué aux extrémités, sans apophyse, pourvu en dessous de 7 a 9 longs crins noirs, spiniformes, tronqués; patella courte, assez convexe; tibia environ de méme longueur, pourvu au bord externe en dessous d’une apophyse plus longue que le corps de l’article, dirigée en bas, oblique- 9) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 121 ment en avant, tres atténuée, aigué et terminée en crochet assez long; tarse tres volumineux, disciforme, presque aussi long que ‘les trois articles précédents; bulbe simple, entouré d'un stylus adherant. Dans la montagne; au pied des rochers, dans les endroits les plus secs. Cette petite espece est voisine de H. muscicola HK. 8. (Ar. F7., t. 11, p- 144); elle s’en rapproche surtout par la structure de Vapophyse tibiale terminée en crochet; elle s’en distingue par la ligne marginale du céphalothorax, le bandeau aussi large que laire oculaire, le femur de la patte-machoire pourvu en dessous de grandes épines. 10° Fam. Dictynide. 33.—Dictyna bicolor HE. 8., 1873.— Av. F7., 1, p. 184.—D. scala- ais Canestr. Dans la plaine, au pied des plantes. Répandu dans le Midi de la France, en Italie et en Algérie. 1l* Fam. Urocteidee. 34.—Uroctea Durandi Walck., 1809 (sub Clotho). Pour la synonymie cf. E.8., Av. #7., t. 1, p. 4. Commun sous les pierres et dans les fissures de rochers. 12° Fam. Zodariidee. 30.—Zodarium alacre EH. Simon. Enyo alacris E. 8., Rev. et Mag. Zool. , 1870, p. 144. Nous avons découvert cette espéce en 1865 dans la Sierra- Morena, nous Vavons recue depuis d’Aranjuez. Elle halite la plaine de ’Ebre, aux environs de Miranda, c’est jusqu ici sa station la plus i 122 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) 13° Fam. Drassidee. 36.—Micaria romana L. Koch, 1866.—E.S., Av. Fr., t. vi, p. 15. Dans la plaine, sous les pierres. Espéce répandue dans toutes les régions méditerranéennes occidentales. 37.—M. triguttata, sp. nov. oc”. Long. 2,5". Cephalothorax ovatus, niger, subtile coriaceus , pube squamu- lata sordide lutea antice paulo micante vestitus , postice lineis al- bis binis obliquis ornatus. Oculc antici equi. Abdomen nigrum, supra obscure pubescens et tri-albo guttatum: gutta \* pone margi- nem anticum sita, minuta, transversa, gutta 2" pone medium sita, minuta et rotunda, gutta 3° pone mamillas, reliquis paulo majore; infra lete micans , utringue pone medium macula alba arcuata, postice vitta transversa lata decoratum. Sternum nigrum, utidum, simplice pubescens. Chele nigra, haud squamulate, tenue coria- cee et parce rugose. Pedes parum longi, obscure fusci, albido lineati, femoribus nigris , patellis, tibiis, metatarsis tarsisque primo et secundo lurido testaceis; tibiis metatarsisque primo et secundo muticis, longe et parce setulosis. ~~ Pedes maxillares Susci tarso testaceo, tibia patella paulo longiore, cylindrica, su- pra ad apicem apophysa unica brevi conico-acuta instructa; tarso minimo et angusto. Céphalothorax assez convexe, ovale allongé, a front large, noir, trés finement chagriné; pubescence squameuse, blanc jaundatre, mélée, surtout en avant, de squames irisées, en ar- riere un espace triangulaire glabre limité par deux bandes blanches obliques formées de squames. Yeux antérieurs for- mant une ligne trés fortement courbée en demi-cercle, égaux, presque équidistants. Yeux supérieurs formant une ligne for- tement courbée, les médians un peu plus petits et un peu plus séparés. Abdomen ovale allongé, tres noir, garni en dessus de pubescence a reflets métalliques sombres et orné de trois ta- ches blanches sur la ligne médiane, la premiére prés le bord antérieur, petite et transverse, la seconde un peu avant le mi- lieu, ronde, également petite, la troisieme au dessus des filiére ai) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 128 couvrant le tubercule anal, un peu plus grande; parties laté- rales marquées de chaque cété vers le milieu d’une tache obli- que courbe; ventre garni de pubescence irisée, tres brillante et orné dans la seconde moitié dune bande transverse blane mat. Plastron noir trés lisse, & poils blancs, simples, espacés. Chélicéres noires, sans squames, finement chagrinées et par- semées de petits tubercules. Pattes peu longues; fémurs noirs; patellas, tibias, métatarses et tarses des deux premieres paires jaune testacé, ces mémes articles brun foncé presque noir aux deux paires postérieures; des poils blancs dessinant des lignes longitudinales sur les principaux articles; fémurs premier et second pourvus au coté interne, dans la seconde moitié, de deux épines dont la seconde plus longue, et en dessus, dans la premiére moitié, d’une seule épine; tibias et métatarses premier et second inermes, garnis de tres longs crins fins. Patte-machoire brun foncé avec le tarse et le bulbe jaune testacé; femur comprimé et un peu courbe; tibia un peu plus long que la patella, cylindrique, pourvu a lextrémité dune seule apophyse, placée en dessus et dirigée en avant, coni- que aigué, simple, plus courte que le diametre de Varticle; tarse ovale étroit, plus court et & peine plus large que les deux articles précédents, terminé en pointe plus courte que le bulbe; bulbe trés simple, discoide, pourvu a l’extrémité WVune petite apophyse cylindrique, obtuse. Sous les pierres, sur les premieres pentes; je n’ai trouvé que le male. 38.—Clubiona terrestris Westr., 1851.—E.8., Av. #7., t. Iv, page 17. Sur les buissons. Répandu dans toute l’Europe. i 39.—Micariosoma festivum C. Koch, 1835 (sub Macaria).— Be S., Ar. Br:, tur, p. 27: Sous les pierres et les détritus. Répandu dans toute Europe. 40.—Trachelas validus, n. sp. o. Long. 4,7". Cephalothorax niger, latus, valde converus, punctato rugosus. 124 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Oculi postict equi, fere equidistantes, lineam sat valde recurvam formantes. Sternum nigrum, validissime punctato rugosum. Che- le nigre, robusta, ad basin convezce, intus paululum complanate, rugosé, subclathrate. Abdomen breve ovatum, nigricans, infra paulo dilutius, supra via distincte bi-late testaceo maculatum. Pedes antici robusti fusco-rufescentes , postici graciliores, flavo- lestacei; tibiis metatarsisque primo et secundo spinarum minutis— simarum serie unica infra instructis. ~~ Pedes maxillares robusti, patella vir longior: quam latiori, parallela: tibia patella vir bre- vi0rd, ad basin multo angustiori, apicem versus sensim incrassa- ta, extus ad apicem apophysa sat brevi et gracili armata; tarso angusto, ovato-elongato ; bulbo simplice. Céphalothorax noir, court et large, tres convexe, entierement et assez fortement (surtout en arriére) ponctué rugueux, pres- que giabre. Yeux supérieurs égaux, en ligne fortement cour- bée, le bord postérieur des médians au niveau du bord anté- rieur des latéraux, equidistants ou les médians a peine plus resserrés, leurs intervalles environ doubles de leur diamétre. Yeux antérieurs plus gros que les supérieurs, presque égaux (les médians a peine plus gros) en ligne sensiblement arquée en arriére, presque équidistants, leurs intervalles un peu plus larges que leur rayon. Plastron noir, tres fortement ponctué- rugueux , avec un espace médian lisse, étroit. Chéliceres tres fortes, convexes a la base, un peu déprimées au cété interne, noires, trés fortement rugueuses-cloisonnées. Pattes des deux premieres paires brun rouge clair avec la base des fémurs, les patellas et les tarses éclaircis, beaucoup plus robustes que les postérieures, pattes postérieures jaune clair testacé; tibia et métatarse premier et métatarse second pourvus en dessous au coté interne, jusqu’a la base, d’une ligne assez serrée de peti- tes épines noires, tibia second offrant, dans la seconde moi- tié seulement quelques épines semblables. Patte-machoire courte et robuste; patella a peine plus longue que large, pres- que carrée; tibia un peu plus court, beaucoup plus étroit a la base, graduellement élargi a lextrémité , pourvu d'une apo- physe supéro-externe, beaucoup plus courte que le diamétre de l’article, assez divergente, peu épaisse, droite, terminée en petite pointe aigué un peu courbée en avant; tarse long, assez étroit, ovale, trés allongé; bulbe simple, ovale allongé atténué dans le haut. Abdomen ovale, court, noirdtre; un peu éclairci as) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 125 en dessous, marqué en dessus de deux grandes taches testacé obscur a peine indiquées, garni de poils fauves courts. Deux males adultes et quelques femelles jeunes trouvés dans la montagne, sur les buis. Espece remarquable par sa grande taille, elle differe surtout de 7. Rayi KE. S. par son céphalothorax et son plastron forte- ment ponctués rugueux, et par ’armature des tibias et des métatarses antérieurs. 14° Fam. Dysderidee. 41.—Segestria senoculata L., 1758 (sub Avaued). Dans la montagne, sous les grosses pierres, dans les fissures des rochers et sous les écorces. Répandu dans toute l'Europe. 42.—Harpactes Hombergi Scop/., 1763 (sub Avaned). Sous les écorces et dans les fissures des rochers. Espece de l'Europe temperée. 43.—Dysdera crocata C. Koch, 1839. Dysdera rubicunda Blackw., 1864 (non C. Koch). Sous les pierres. Répandu dans toute l'Europe, le Nord de l'Afrique et les iles océaniques. 44.—D. ignava E. S., Ann. Soc. Hnt. Fr., 1882, p. 222. Une femelle trouvée sous une pierre. Cette espéce n’était connue que de Corse oti elle est com- mune dans les montagnes. 15° Fam. Avicularidee. 45.—Nemesia suffusa Cambr. in Mogeridge, Harv. Ants. a. tr. door. Spid., suppl., 1874, p..295.—N. dubia Cambr., l. c., page 280. Sur les bords de l’Ebre, elle établit sa demeure sur les talus sablonneux presque verticaux; le terrier est trés profond, assez 126 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) étroit, pourvu vers le tiers supérieur d’un long branchement qui le coupe a angle aigu, sans opercule intérieur; l’opercule supérieur est mince, mais rigide et presque arrondi. Cette espéce a été découverte en France dans l’Hérault et les Pyrénées-Orientales; nous l’avons retrouvée depuis a Va- lence, en Espagne; sa présence a Miranda est des plus cu- rieuses. 16° Fam. Phalangjiidee. 46.—Phalangium opilio L., 1761. Pour la synonymie cf. E.8., Av. F7., t. vu, p. 195. Tres commun dans la plaine. Nore. Comme complément au présent travail nous don- nons ci-aprés la liste des quelques mollusques et celle des coléoptéres que nous avons recueillis dans les monts Obaré- nes. La liste des mollusques, avec la synonymie succincte des especes, a été dressée par le savant malacologiste R. Bour- guignat, qui nous a donné Vautorisation de la publier. Les coléopteres ont été étudiés par M. 8. de Uhagon. MOLLUSQUES. Helicidee. 1.—Helix rotundata Miiller, Verm. Hist., 11, 1774, p. 29. 2.—Bulimus obscurus Draparnaud, 7ab/. Mol/., 1801, p. 65, et Hist. Moll., 1805, p. 74, pl. iv, f. 23 (Helix obscura Miiller, Verm. Hist., 11, 1774, p. 103.) 3.—Chondrus quadridens Cuvier, Régne Animal, 11, 1817, p. 408 (Heliz quadridens, Miller, 1. c., p. 107.) 4.—Pupa Brauni Rossmiissler, /conog7'., x1, 1842, p. 10, f. 726. 5.—Pupa bigorriensis Charpentier, in Ch. Desmoulins, Desc. Moll. nowv., in Act. Soc. Linn. Bordeaux, vu, 1835, p. 161. a5) E. Simon.—ARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 127 6.—Pupilla umbilicata Beck, Jad. moll., 1837, p. 84 (Pupa um- bilicata Draparnaud, 7abl. Moll., 1801, p.58, et Hist. Moll., 1805, p. 62, pl. m1, f. 39-40.) Clausilidz. 7.—Clausilia Saint-Simoni Bourguignat, Hist. Claus. viv. et Joss. de France, second article, p. 3, 1877 (in Ann. se. Nat., Paris , 1877). Ce nest pas le type de cette espéce, mais une variété minor se rapprochant de la Clausilia Andreana de Fagot (Cat. Moll. des Pyr. de la Haute-Garonne, p. 11, 1877). Zuide. 8.—Zua lubrica Leach, &7v7t. Moll., p. 114, 1831 (ex Paris).— Helix lubrica Miller, Verm. Hist., 11, 1774, p. 104. «Toutes les especes que je viens d’examiner, ajoute Mon- »sieur R. Bourguignat, sont des formes bien connues. Ainsi »les Helix rotundata, Bulimus obscurus et Zua lubrica se trou- »vent dans toute l'Europe; les Chondrus quadridens et Pupilla »umbilicata sont abondants dans toutes les régions nord-mé— »diterranéennes depuis le Portugal jusqu’en Gréce, ou ces for- »mes se modifient; enfin les Pupa Brawni, Bigorrensis et Clau- »silia Saint-Simoni sont des espéeces pyrénéennes. »En somme la localité se trouve, au point de vue malacolo- »gique, sous linfluence de la faune des Pyrénées et du Sud »de la France.» COLEOPTERES. Carabus Guadarramus Lat. Harpalus (Ophonus) meridionalis De}. = = puncticollis Payk. r anzius Dutt. 128 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Amara acuminata Payk. Calathus cisteloides Wig. Trechus minutus F. Helophorus rugosus Ol. ~ Sracticostis Fairm. Lathrobium multipunctatum Grav. Stenus guttula Mill. — cordatus Grav. Bryazis Lefebvre Aubé. Rhyssemus verrucosus Muls. Ptinus ivroratus Kiesw. A sida reticulata Sol. Olocrates abbreviatus Sol. Heliopathes luctuosus Lepel. Anthicus 4-guttatus Rossi. Cerocoma Schreberi ¥. Mylabris 4-punctata L. - varians Gyll. Strophosomus ebenista Seidl. - sp? Trés voisin du S. ebenista Seidl. et offrant les mémes caractéres sexuels aux pattes postérieures. La villo- sité des élytres est cependant plus courte et les poils beaucoup moins nombreux. Les deux exemplaires envoyés par M. Si- mon, ayant sejourné dans Valcohol, ne sont pas suffissament frais pour me permettre de décider s'il s’'agit d’une variété ou (une espéce nouvelle. Brachyderes pubescens Boh. Sitones lineatus L. - discoideus Gyll. Thylacites heliophilus Chev. Deux exemplaires. Chez lun, le prothorax présente, le long du milieu, une ligne fine en- foncée, comme dans le 7’. tonsus Chey.; chez Vautre Von voit seulement une légére dépression vers la base. J’ai observé des variations semblables sur des exemplaires de la collec- tion de M. Perez Arcas, venant de Valladolid et envoyés par MM. Chevrolat et Bellier. Styphlus (Orthochetes) rubricatus Fairm. = - setiger Beck. Hypera philantha Ol. Cleonus sulcirostris L. a7) E. Simon.—aARACHNIDES OBSERVES A MIRANDA-DE-EBRO. 129 Tychius polylineatus Germ. —- «argentatus Chev. Cidnus thapsus F. - blattarie ¥. Celiodes fuliginosus Marsh, Ceutorhynchus denticulatus Schrk. Timarcha monticola Duf. - Leseleuci Mars, Je considére comme appartenant a cette espéece quatre exemplaires qui offrent tous ou presque tous les caractéres, d’ailleurs si variables, de la Z. monticola Duf., avec un mésosternum tronqué et plus ou moins plissé longitudinalement. J’en possede trois autres d’Alsasua (Na- varre) et un de Grabalos (Logrono), donné par M. Perez Arcas. Chrysomela hemoptera \.. - carnifer ¥. Adimonia littoralis F. ANALES DE HIST. NAT.—~— XIII. J CATALOGO DE LAS PLANTAS QUE ESPONTANEAMENTE CRECEN EN EL VALLE DE VERTIZARANA, OBSERVADAS POR DON JOSE MARIA’! DE LACOIZOQUETA.. (Sesion del 7 de Noviembre de 1883.) PAR EP REE RAY INTRODUCCION. Entre las mas gratas y apacibles distracciones a que es da- ble acudir 4 un sacerdote, para encontrar algunos momentos de solaz, como alivio y compensacion de la fatigosa y deli- cada mision que le esta encomendada, ninguna puede Henar tan cumplida y satisfactoriamente el indicado objeto como el estudio y contemplacion de las prodigiosas maravillas de la Naturaleza. En la arménica y majestuosa obra de la Creacion, lo mismo entre los séres de superior categoria, que entre los mas humildes, es donde principalmente se admira la inco- mensurable Providencia de su divino Autor, y la infinita sa- biduria de un Dios omnipotente. Jnvisibilia enim ipsius a crea- fura mundi, per ea que facta sunt intelecta conspiciuntur (1). Profundamente convencido de esta verdad, que ha pasado a ser axiomatica, no sdlo entre los sabios, sino aun entre las personas ménos favorecidas por los bienes que proporciona la ciencia, y animado por el natural deseo de fortalecer mas y mas mi espiritu en tan sublimes creencias y en la caridad que las mismas inspiran, es la causa, porque al presentarse— me tan propicia ocasion, asi que fui destinado 4 ejercer mi sagrado ministerio en este delicioso valle, me resolvi 4 dedi- (1) Epistola Powli ad Rom., cap. 1, ver. 20. 132 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2). ear al estudio 6 investigacion de los objetos naturales, que tan elocuentemente aclaman aquella verdad fundamental, todos los ratos de ocio, todo el tiempo de que me permitieran disponer las multiples y caritativas obligaciones inherentes & la cura pastoral, que me esta encomendada. Las plantas, esos séres inactivos, que tan sdlo ejercen una vida organica y sin sentimiento, que ofrecen un cumulo tan variado y prodigioso de bellas formas, que se encuentran ar- monicamente distribuidos por todas partes y que constituyen el principal adorno del globo que habitamos, son las que mas especialmente excitaron mi curiosidad y llamaron mi aten- cion, por lo que la botanica, ciencia que de su investigacion se ocupa, es la que con preferencia ha sido objeto de mis es- tudios recreativos, a& la vez que de ascéticas y encantadoras meditaciones. Muy léjos estaba de mi humilde propdsito, en un principio, la idea de que mis trabajos pudieran servir mas adelante de alguna utilidad para la ciencia, dando a conocer una buena parte de las especies que constituyen el cuadro fitostatico de esta comarca, y jamas me hubiera decidido a publicar el fru- to de mis insignificantes observaciones sin el poderoso esti- mulo y eficaz apoyo de varias sociedades cientificas, que me han honrado, admitiéndome en su seno, y sobre todo sin la decidida cooperacion de los sabios consejos y carinosas exci— taciones de personas tan complacientes y benévolas conmigo, como distinguidas por su elevada reputacion cientifica, las cuales me han dirigido en mi marcha por el buen sendero, hasta llegar al punto de resolverme & que vea la luz publica este catalogo. Se encuentran en este caso, y la gratitud me obliga & hacer una especial mencion de los senores Dr. D. Na- talio Cayuela, dignisimo catedratico de Historia Natural del Instituto de Pamplona; D. Juan Ruiz Casaviella, distinguido farmacéutico de Caparroso, y D. Ramon Masferrer, estudioso médico del Cuerpo de Sanidad militar, que me han favoreci- do, contestando con cortés amabilidad 4 todas las consultas y dudas que les he dirigido, resolviéndolas satisfactoriamente con su tan reputada pericia, como excelente criterio: la So— ciedad Lineana de Madrid, de la cual he obtenido la determi- nacion de algunas especies dudosas; Mr. Crepin, director del Jardin Botanico de Bruselas, que me ha favorecido desvane- (3) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 133 ciendo mis dudas respecto de las especies mas criticas del g@é- nero Rosa, que le remiti en consulta, y, finalmente, el doctor D. Federico Trémols, catedratico de la facultad de Farmacia de Barcelona, que me honra con su carinosa y leal amistad, sostenida por una continua correspondencia, dispensandome la mas franca y sincera acogida en todas mis consultas y pro- porcionandome, ademas, el favor del distinguido bridlogo Mr. A. Geheeb, farmacéutico de Geissa, para el estudio y de- terminacion de varios musgos, y de M. Ambrosie Viaud, Grand Marais, clarisimo profesor de la Escuela de Medicina de Nan- tes, para las consultas de las algas y liquenes, sobre cuyos grupos ha hecho un especial estudio. A todos ellos, que tan generosa como desinteresadamente me han prestado tan se- nalados servicios, les ruego acepten, a medida de su gusto, los fervientes votos de gratitud y reconocimiento que les en- vio desde el fondo de mi corazon. Al publicar, pues, este humilde trabajo, vengo impulsado por los consejos y la benévola mediacion de mis amigos, y aun cuando, como toda obra humana, no estaraé exenta de defectos, distando mucho de darla con la presuntuosa preten- sion que constituya la flora de la comarca, con todo, viene a ser una adicion complementaria al Catalogo meiddico de las plantas observadas como espontineas en Navarra, que acaba de publicar mi querido amigo y distinguido botanico, ya citado, D. Juan Ruiz Casaviella, cuyo trabajo versa principalmente sobre las especies observadas en la region meridional de esta provincia, como asi lo advierte el mismo autor en el pream- bulo de su obra. La comarca que yo he explorado se halla hacia el Norte, y por lo tanto, no ha podido ser reconocida con tanto esmero como las demas por el citado botanico. con cuyo motivo me anima la grata esperanza de que esta publi- cacion no resultara del todo estéril, y que podra, quizas, con- tribuir 4 ilustrar, si bien que en un reducido circulo, el cua- dro de las plantas que crecen en la provincia de Navarra, sir- viendo, ademas, en su tiempo, para suministrar un modesto contingente de datos que sirvan para la formacion de la flora Ibérica, la cual reclama todavia el concurso de muchos bota- nicos que se dediquen 4 exploraciones parciales, minuciosas y detenidas en muchas de las comarcas del pais que apénas han sido visitadas, 6 cuya vegetacion se desconozca por completo. 134 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) Descripcion geografica de la comarca. Vertizarana es pequeiio valle, situado préximamente entre 43° '7' y 43° 13” lat. N., y.2° 1’ 50” y 2° 3° de long. O. del me- ridiano de Madrid. Su territorio, que ocupa el centro de la cuenca del Vidasoa, tiene en proyeccion horizontal unos 12 km. de long. de N. 48., y poco mas de 2 km. de anchura. En medio de esta zona hay una pequena llanura que le corta trasversalmente en dos secciones, que constituyen la parte montanosa de su jurisdiccion. En la seccion septentrional es- tan los montes de Icharqui y Mayurqueta, sobre Narvarte, del primero de los cuales se descubren hasta veinte pueblos, cosa sorprendente, atendida la escabrosidad de esta comarca, y sin duda se debe a esta circunstancia el que sea visitado por los viajeros, especialmente extranjeros, que gustan de las agradables emociones que ofrece-un paisaje altamente agreste y pintoresco. Estan tambien en la misma seccion, sobre Ver- tiz, el Auydlaz y Ascolegui, desde donde se ven Biarritz y Bayona, y por el Mediodia el Negusoro, como un macizo con- trafuerte, que la naturaleza puso para sostener erguida la cuspide del Garmendia, una de las alturas de la cordillera de Velate. En la indicada planicie hay tres pequenos pueblos, Legasa, Narvarte y Oyesegui con el Seforio de Vertiz, que en conjunto tienen una poblacion de 780 habitantes. La circuns- tancia, empero, de hallarse el plano como sembrado de blan- cos caserios, proximos unos a otros, é intercalados entre estos lugares, hace que el valle aparezca como si fuera una pobla- cion constituida por solo una calle principal, que hoy dia es la carretera general, que en direccion de Pamplona a Irun, pasa por medio de dicha Nanura. Como esta regado por el Vi- dasoa, que con gracia serpentea entre estos pueblos, alimen- tando en su curso largas hileras de chopos plantados en sus bordes, mirando desde el alto de Enaburu, por las mafanas, 6 desde la ermita de Santa Leocadia, por las tardes, ofrece una preciosa vista, que sorprende y deleita extraordinaria- mente a los curiosos que suben a dichas colinas y en especial a los que desde la corte vienen en busca de moderada y agra- dable temperatura durante el estio, los cuales no dejan de vi- sitar el santuario. 6) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 135 Confina este valle al N., con la villa de Echalar y montes de Vidasoa; por el O. y 8. con el M. N. valle y Universidad de Baztan, sirviéndole de limite natural en la parte meridional hasta Mugaire el riachuelo de Ceberia, y en la septentrional las alturas de Patarro y Aracan y la regata de Domico. Pré- ximo a este ultimo punto se encuentra, en la de Vertiz, la re- gata llamada del Infierno: Jxfernu Hrseca, que por su esca- brosidad y sombria oscuridad debié herir la imaginacion de los que vivieron en esta comarca durante los siglos de la Edad Media, y de esto dimanaria, tal vez, el que sea tan celebrada en las leyendas antiguas. Por el O., toca su jurisdiccion con la de los pueblos de Gaztélu y Donamaria y villa de Santisté- ban, sirviendo de limite las cimas de Garmendia é Iru-Elor- rieta y los collados Escases y Baztan-Aguirre, con los prime- ros, la regata de Losedér, el Vidasoa y Santa Leocadia, con la ultima. Las producciones de este distrito, son: trigo, maiz, alubias, que son muy estimadas, castanas, manzanas, y sobre todo pastos, cuyo caracter, asi como el aspecto general de su vegetacion y la corta elevacion de su llanura, con respecto al nivel del mar, justifican el acierto con que la Sociedad Linea- na de Madrid, al distribuir la Peninsula en diferentes zonas, con respecto 4 las columniferas, ha extendido la Cantabrica, a pesar de que el cabo de Higuer parecia ser su limite natural por el O., hasta la frontera de la vecina nacion en los Aldui- des y la divisoria del Arga en Velate, comprendiendo asi en la misma region las cuencas del Urumea y del Vidasoa. Clima. La altura media de su llanura sobre el nivel del mar es, proximamente, de 160 a 180 m., y los vértices de Garmendia, Ascolegui y Busuzar, que son los mas elevados, tienen: el pri- mero, unos 1.000, y los otros dos, unos 900; no pasando el Ichargui y Mayurqueta de 800 y el Negusoro de 750 unidades de la misma medida. De aqui que con frecuencia aparezcan coronados de nieve, durante el invierno, y que alguna que otra mafiana, que sucede 4 una noche procelosa, baje este meteoro 4 ocupar la llanura, para disiparse, empero, @ las po- cas horas. Rarisima vez se sostiene la nevada durante un dia 136 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) entero, particularmente en la falda meridional del Ichargui y Ascolegui, donde se le ve desaparecer como por encanto, y en tan extremado caso se puede asegurar que el frio es intenso y general en toda la costa Cantabrica. No habiendo habido, en- tre los habitantes de este pais, quien se haya dedicado a las observaciones meteoroldgicas, que exigen tiempo, paciencia y especiales conocimientos, nada puedo decir de la tempera- tura media, de la cantidad de lluvia que cae é higrometria de este valle. Para formar, sin embargo, alguna idea, aunque muy vaga de sus circunstancias climatéricas, estudio que tanto interesa 4 la Geografia botanica, me limitaré 4 consig- nar que, un poco elevado sobre el nivel del mar y defendido del viento N., por las alturas indicadas, ha de ser forzosa— mente templado; asi es que el termémetro oscila entre 2 y 3 cent. bajo 0 durante las mananas de escarcha, que no son numerosas, ascendiendo de 8 4 10 sobre 0, si sale el sol desde las diez de las mismas en los dias mas rigurosos del invierno. La temperatura maxiina en los dias calurosos del estio, es ordinariamente de 28 4 30 del cent.. subiendo 4 32 6 33 en al- gun dia en que reina el viento 8., cuya temperatura incdmo- da, dura, generalmente, algunas horas, sucediéndole algun nublado que nos devuelve al estado ordinario. Préximo al golfo de Gascufia, donde tanto impera el NO., es con frecuen- ~ cia regado por las lluvias que dicho viento nos trae, y el es- peso arbolado de nuestros bosques contribuye poderosamente a la conservacion de la humedad de la atmésfera y del suelo. Pasando a beneficio de la noche a la forma de niebla el agua del Vidasoa, que el sol evaporé durante el dia, nos encontra- mos con frecuencia sepultados bajo una densa capa de la mis- ma durante las mafianas del otofo y primavera, siendo proba- blemente esta la causa de que no sazone bien el fruto de la vid, que por otra parte crece espontanea en el pais escalando setos y arbustos, sobre los que ostenta sus racimos. Es, pues, el valle templado y himedo, y por consiguiente muy propio para la vegetacion en general y especialmente la de las crip- togamas, entre cuyos individuos, muchos de corta duracion, se nota un rapido incremento, y por eso este grupo esta re- presentado por multitud de especies correspondientes a sus diferentes drdenes y familias, y por lo mismo tambien, su flora se parece mucho a la de las Provincias Vascongadas y (7) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 137 aun ala francesa de los Bajos Pirineos, excepcion hecha de las especies maritimas que se encuentran en las costas del indicado golfo, y que no pueden vivir en el interior del con- tinente. Bosquejo geoldgico. No es la Geologia una ciencia puramente tedrica y estéril; sus aplicaciones practicas son interesantes y Megan hasta el campo del labrador, y de los principios que establece pende el conocimiento de la estacion que elige para vivir la crecida diversidad de especies vegetales, que pueblan el globo terra- queo. Avidas las mas de determinados principios 6 compues— tos minerales, buscan con preferencia los terrenos donde estos se encuentran, que son los mas acomodados para su completa evolucion. La digital purptirea, por ejemplo, tan robusta y lozana en el arenisco de Narvarte, no tiene un solo individuo > que le represente en el arcilloso-calizo de Legasa, siendo asi que el clima es el mismo en ambas localidades. Con el Quer- cus Tozza y el Polystichum Filiz-mas ocurre una cosa pare- cida, y de aqui la necesidad de describir las formaciones de este valle y la conveniencia de indicar, siquiera muy lgera- mente, la composicion de algunas de sus tierras en correla- cion con las especies que en ellas vegetan. La cordillera que cierra por el N. la planicie de esta ju- risdiccion pertenece indudablemente 4 la formacion tridsica: alternan en ellas las margas irisadas con la arenisca abigar- rada, y los conglomerados cuarzos con los esquistos mica- ceos. El Vidasoa, que despues de correr por medio de esta lla- nura, toma una nueva direccion perpendicular a la primera, formando un angulo recto al llegar a la villa de Santistéban, cruza de 8. a N. la indicada montana por la Gorz de Ar- rizurraga. Se ven en esta garganta desde la parte de Sumbilla estratificaciones de las indicadas rocas paralelas unas a otras y guardando el mismo érden de sobreposicion en ambos la- dos de la abertura. . Hsquistos micdceos.—Dan unas losas muy bellas, de superfi- cie muy fina é igual, bastante cargadas de mica, de color rojo, aunque en algunos puntos pierden esta coloracion haciéndo- se amarillas 6 blancas 4 medida que disminuye el cimento ar- 133 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) cilloso ferrugineo, que une sus granos de cuarzo. Colocadas en cuadros 6 rombos, hacen muy buen efecto en las plazas y por- ticos de las casas; por cuya razon se pensé hace algunos anos explotar los diferentes criaderos de la misma, trasportando la baldosa a la isla de Cuba, donde desde luego merecio la pre- ferencia sobre la que alli se importa de los Estados-Unidos; pero los crecidos gastos que pide el trasporte de material tan pesado a los puertos inmediatos, obligé 4 abandonar la espe- culacion intentada. Piedra de construccion.—Se encuentran en la misma forma- cion varias canteras, que se explotan para el levantamiento de edificios; sus cantos son faciles de trabajar y dan a las obras un hermoso aspecto y solidez admirable. Con razon observa M. Figuier (1) como una notabilidad que la famosa catedral de Strasburgo esta edificada con arenisca de la misma clase, ex- traida de los Vosgos. Sirven tambien para la mamposteria; sus esquistos, casi siempre de superficie plana, se asientan bien unos sobre otros y constituyen muros de mucha resis- tencia. Fdsiles.—No se encuentran, al ménos bien determinados, en el reducido limite que esta formacion ocupa en este valle, & no ser que lo sean unas manchas 4 manera de gotas de agua, que se encuentran debajo del caserio de Otalzu; mas no opina asi mi amigo y distinguido paleontédlogo D. Lucas Mallada, cuya inteligencia é incansable actividad hemos tenido la oca- sion de conocer durante los dos tiltimos veranos, en los que ha visitado estas montanas, y yo, que no soy mas que un sim- ple aficionado 4 observaciones de esta clase, tengo mucho pla- cer en subordinar mi parecer a su respetable autoridad y bien merecida reputacion: dignese mi amigo recibir este putblico testimonio de mi respeto y consideracion. Las mismas pudingas y areniscas aparecen en el puerto de Velate, con unos ochocientos metros de desnivel, que en corto trayecto media entre la divisoria meridional del Vidasoa y su cauce actualen Arrizurraga, cuya garganta fué sin duda pro- (lucida por una de esas grandes roturas, que dislocaron las formaciones de esta parte de los Pirineos y & las que son de- (1) La terre avant le déluge, pag. 141. (9) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 139 bidas las enormes fallas, que en esta provincia y en las colin- dantes se observan. Esta formacion triasica se apoya sobre una estratificacion de caliza gris, azulada-oscura, que aparece en los parajes Iza- lalde y Artola enclavados en el término de Vertiz, y contiene la Rhynchonella Orbignyana Vern. y otra roca hojosa que tiene Reteporas, por lo que deben pertenecer al periodo devénico. Continuando las observaciones hacia el N. se encuentran las pizarras, que siguen hasta Echalar, como que del punto llamado Astovi se extrajo hace unos veinte anos la techumbre de la torre de la parroquial de Elvetea, que acredita el uso de dicha pizarra. La planicie del valle esta cubierta por el aluvion, que en al- gunos puntos deposité el Vidasoa, y en otros por las arenas y margas, que las aguas trajeron de las montanas inmediatas. El estudio detallado de los sedimentos sepultados por la capa laborable de esta heredad, no se puede hacer sino examinan-— do las rocas, que el mismo rio corriendo en zig-zag desnudd en su curso por la llanura, y como quiera que se observan las mismas margas irisadas en su trayecto, como se las ve en los cimientos de la ermita de Vertiz, en el subsuelo del pueblo de Oyeregni, base del nuevo puente de Narvarte y en la escarpa- dura del arruinado ventorrillo de Monacorri, parece légico de- ducir que la indicada planicie esta formada por la denudacion causada por el Vidasoa en el espesor del tridsico. Los terrenos que existen 4 la izquierda del Vidasoa y al pié de Mocorro, pertenecen al jurasico 4 juzgar por los Ammoni- tes y Belemnites que contienen, y la naturaleza de las calizas tan compactas, de grano muy fino y en algunos puntos car- gadas de crindides 6 lises de piedra que los constituyen. Es de advertir tambien, que 4 dos kilédmetros cortos del limite de nuestro valle se encuentran en Ascape (Baztan) sobrepuesto al trias, un terreno en el que margas azules alternan con ca- lizas mas 6 ménos compactas, caracterizadas por el Ammonites margaritatus y la Terebratula digona que en el mismo he en- contrado: que 4 la division de ambos valles hay restos de he- lecho fésil; como que alli se recogié un ejemplar, que existe en el instituto de Pamplona; y se halla tambien la piedra lito- grafica, cuyo uso ha demostrado ya que si no es superior, es a lo menos de tan buena calidad como la que se trae de Italia 140 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) y Alemania, causando lastima que por respetar aprovecha- mientos comunes de escasa importancia, no estén en explota- cion estas canteras con perjuicio de los intereses de la lito- grafia espanola, hoy tributaria del extranjero. Consideraciones estratigraficas me indujeron a creer que este sedimento se ex— tenderia por Vertizarana, pero la observacion no justifica mi conjetura, y ano ser que esté sepultado bajo la montafia me- ridional de nuestro valle, la garganta de Ascape habria sido una pequena ensenada del mar jurasico; y en verdad, la mul- titud de Ammonites y otros fdsiles y sobre todo, algun tronco ya fosilificado, que alli hay, no desmienten esta hipotesis. Kncima de la formacion indicada se encuentra otro sedimento de caliza de grano mas grueso, alternando con margas y are- nas, que contienen asu vez geodas trituradas. Esta caliza, tan rica en Orbitolinas, zodfitos y Nerineds, sirve de base a la ermita de Santa Leocadia. y su estratificacion se extiende lo ménos por el Oriente hasta el molino de Ciga por debajo de Zozaya, y por el Poniente hasta cerca de Elgorriaga, donde parece es- tar limitada por una pequeia mancha de ofita. En el paraje denominado Iracorri, término de Oyeregui, existe un penas- cal que contiene A xcyloceras caracteristicos del aptico, uno de los miembros del piso Neocomico. Todos estos estratos han sido dislocados en varios sitios por emanaciones ce ofitas y diabasas como se observan debajo de Idiso al 8S. de Legasa, en el sitio Namado de Arechavaleta y en la regata de Ceberta cerca del caserio de Ubecheta; si bien es facil que los cantos, que se encuentran en este Ultimo pun- to, sean arrastrados por el riachuelo indicado desde la bajada de Velate, donde él nace, y en cuyo lugar precisamente existe una de las principales manchas de este mineral llamado en vascuence burdifarr7, que quiere decir, piedra de hierro, alu- diendo 4 su notable densidad y que es tan usado en el pais para cocer la leche despues de enrojecerle al fuego. Se ven tambien en el paraje llamado Ubaqueta (Legasa) cantos de una caliza porosa lo mismo que en Ceberia en el punto llamado 7’rosca, dehominacion vascongada, que se apli- ca a la toba caliza. Del catalago, donde iran notadas con cuidado la estacion de cada especie y el paraje donde se han recogido, resultara sin necesidad de notar aqui las que viven en cada uno de los ter- (11) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. Hil renos descritos, la relacion de las especies con la naturalez2 del suelo donde crecen. Tierra laborable. Segun se desprende de lo expuesto en el bosquejo anterior este valle esta formado por la denudacion del terreno triasico, cuyo espesor es poco mas 6 ménos de unos mil quinientos me- tros, y de ello se deduce que la capa cultivada a la derecha del Vidasoa ha de estar compuesta de margas y arenas mez- cladas con yeso, muy abundante en esta formacion, que la con- tinua accion de las aguas arrastré desde la montana inmedia- ta hasta la planicie donde las ha depositado. Por lo mismo se la ve colorada por el 6xido de hierro, como la de la misma la- dera de donde procede, y es muy propia para el cultivo de las leguminosas tan avidas del sulfato de cal, que en forma de agujas (rafides} aparece rellenando las celdillas de las mis- mas. Con razon dice M. Godron (1) que las condiciones exterio- ves de la existencia a las que estan subordinados los vegelales es— tan relacionadas a dos drdenes de hechos principales, las influen- cias atmosfericas y las del suelo en que implantan sus raices. Por lo mismo esta capa, que contiene arena y es el resultado de la trituracion de los esquistos propios de su terreno, es muy ven- tajosa para la produccion de las raices ttiles como la remola- cha, el nabo, etc., que hacen un consumo peculiar de la pota- sa contenida en dicha arenisca. Se nota en algunos sitios, ex- puestos a las emanaciones animales, que las paredes hechas con la arenisca abigarrada se deshacen, quedando las piedras convertidas en polvo y produciendo por su descomposicion una efiorescencia blanca, que debe ser el nitrato de potasa, puesto que deflagra cuando se le echa sobre ascuas. Se com- prende que los principios indispensables para que tenga lu- gar la nitrificacion introduciéndose en los poros de la piedra, determinen la formacion del Acido nitrico, que en contacto con la potasa necesaria para la constitucion de dicha sal verifica la expresada reaccion quimica, deduciéndose de este hecho (1) Géogruphie botunique , pag. 11. 142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) que la roca en cuestion contiene una buena parte del Aleali, que sirve de base al nitro. Hay, sin embargo, al borde del Vidasoa algunas tierras muy areniscas llenas de pequefios cantos rodados dejados de inten- to por los agricultores para defenderlas de la accion fuerte del sol durante el verano y que indican que su origen es debido a la accion del rio que las deposité. Por lo mismo, el vascon- gado, improvisando concepciones geoldgicas llamé con preci- sion filosdéfica al paraje en que se encuentran Ugalpeta de Ugaldia, rio y pia sincope de Azpia, que significa debajo, in- dicando asi que aquella tierra estuvo sepultada bajo las aguas que la depositaron. En toda la extension que ocupa la cordillera de esta seccion, y en particular en la base de la misma, hay multitud de fuen- tes que dan aguas muy puras y ligeras, y no faltan algunos sitios donde se filtran por la arena en mayor 6 menor exten- sion, apareciendo regado el campo par la naturaleza. M. L’abbé Boulay (1), al hablar de la arenisca abigarrada de los Vosgos, dice, que sucede alli una cosa parecida. Los bancos cortados por las hendiduras verticales dejan caer el agua pluvial sobre los lechos de arcilla intercalados de arena por donde se escur- ren al fondo del valie. Tan cierto es que las mismas causas producen resultados idénticos, y de aqui es que el desarrollo y multiplicacion de los musgos estén muy favorecidos en este paraje, no ha mucho tiempo fangoso y hoy convertido en pra- dos, que procuran el bienestar de algunas familias, merced a los consejos de D. José Manuel Aguirre, mi antecesor en esta parroquia, persona de capacidad notoria y que tanta parte tomé en la desecacion de aquellos pantanos. Por el contrario, la que se cultiva 4 la izquierda del Vidasoa esta compuesta de arcilla y cal con alguna mezcla de arena procedentes del terreno jurasico que constituye la ladera de Mocorro, primer escalon del Negusoro; asi es que se dan en ella muy bien el trigo y el maiz alimentados de la silice y cal colaborados por las lluvias y la accion de diferentes abonos. El color, que tanto le distingue del que ofrece la tierra del lado opuesto, es gencralmente pardo, encontrandose algunos pun- (1) Flore cryptogamique, pig. 86. as) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 148 tos en que es completamente negro y parece ser un humus de origen vegetal resultante tal vez de la descomposicion 6 pu- trefaccion de algun bosque de los tiempos prehistéricos. Las fuentes de esta ladera no son tan numerosas como las de la vertiente opuesta, pero en cambio son superiores para el rie- go de los prados, mientras que las de los torrentes causan per- juicios en la planicie, consecuencia sin duda de que las llu- vias no penetran tanto en el suelo de naturaleza arcillosa, y corriendo las aguas con viveza por las pendientes, arrastran cuanto en su curso encuentran. Kl espesor de dicha capa varia segun las localidades, por causas cuya determinacion no entra en mi plan describir. Diré, no obstante, que nuestros abuelos profundizaban muy poco la capa laborable a pesar de ser una arenisca ligera y que con los instrumentos que conocian, por cierto muy defec- tuosos, no podian hacer otra cosa: se ha mejorado hoy mucho la clase de labores con las maquinas y aperos que nos ofrece la mecanica moderna, y es de esperar que dentro de poco sea de uso general el arado de vertedera, que esta dando resulta- dos notables, en especial para el cultivo de plantas de raiz profunda. Aspecto general de la vegetacion. El aspecto que a primer golpe de vista ofrece la vegetacion de este pequefio valle, poco 6 nada varia del de sus vecinos enclavados en la misma Cuenca y que tienen un suelo com- puesto de los mismos sedimentos y de idénticos principios minerales. Hn la falda meridional del Icharqui y Mayurqueta, dominan casi exclusivamente el Prunus spinosa, el Ulex Hu- ropeus, el Sarothamnus vulgaris y el Quercus Tozza, que cor- tado a flor de tierra para el consumo de nuestros hogares, echa fuertes y espesos retofos, que en vascuence se llaman Zartia. Se puede decir que el roble comun no vegeta, sino plantado en algunos cercados con destino 4 los hornos de cal y cons- truccion de setos en la vega, y el castafio solo ocupa los bor- des de las regatas y algunas ondulaciones mas 6 ménos fres- cas y fértiles de dicha ladera. Al margen de los numerosos arroyos que hay en esta formacion, viven diferentes helechos 144 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) \ como el Polystichum Filiz-mas y Oreopteris. el Blechnwm spi- cant. Aspidium aculeatum y otros en sociedad con los Rubus y multitud de musgos y liquenes. En la parte superior de esta montana, pero debajo de las rocas denudadas de la cima, co- ronadas por el Betula pubescens, varios Sorbus, el Vaccinium Myrtillus y el Arbutus Unedo existe una faja de brezos, cuya exuberante inflorescencia llama la atencion del observador. Diferentes especies de este género viven juntas, espesas como un césped, cubriendo completamente el suelo, que como re- sultado de la trituracion de los penascos vecinos, es seco y estéril. Sin embargo, elevan sobre esta espesura sus remates flori- feros, el Asphodelus albus, diferentes gramineas, el A //iwin ochroleucum, el Hrythronium dens-canis, y algunas compuestas, que gustan vegetar en el mismo terreno. Diversidad de lique- nes variados en sus formas y colores, adheridos a las arenis- cas de la clispide, alimentados del aire del mar, que los bate con furia, determinan el aspecto general que presentan aque- llas escarpaduras. El cuadro que ofrece el horizonte al N. de la misma cordi- llera, cambia por completo. Mirando de la cima del Icharqui se observan los bosques frondosos y dilatados de Vertiz y Vi- dasoa, en los que corpulentos robles, elevados como el chopo, alternan con el haya y el castano. Entre este arbolado existen diferentes Pyrus, los Prunus avium y Lusitanica y el manzano silvestre ocupando con preferencia sus regatas ; el avellano, el Alnus glutinosa y varios sauces. En estas espesas selvas crecieron en siglos pasados los arboles, cuyos troncos conver- tidos en buques por la mano industriosa del hombre, sirvieron para trasportar despues las mercancias de la Metropoli, a las playas del Nuevo Mundo. Varias fabricas de hierro, donde se forjaba este precioso metal por el procedimiento de fraguas a la catalana, se alimentaban tambien con los carbones elabo- rados en los indicados montes. En la parte meridional del valle, a la izquierda del rio, varia tambien el semblante que nos presenta el campo. Kl] terreno, que es arcilloso, calizo, denudado y escabroso en algunos pun- tos, esta cubierto por el Crategus oryacantha (espino blanco), que alterna con el avellano, la vid silvestre y el Clematis Vi- lalba; mientras que en su mayor extension es craso y de mu- (5) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 145 cho fondo, dando vida a robustos castahos que pueblan la ma- yor parte de su ladera, como que en este terreno se cosechan las castanas, que tanta importancia tienen, ya como sano ali- mento del hombre, ya tambien como elemento preciso para cebar el ganado. La falda oriental del Negusoro y Buruzar es un bosque donde el roble comun sustituye al Zozza, y viven en sociedad con el mismo, el haya, el castafio silvestre y los sauces. Ocupan algunas colinas secas y pedregosas de la mis- ma falda el boj, el Dahpne laureola y el Ulex europeus, que fioreciendo en invierno, nos recuerdan los risuenos dias de la primavera. Hay que notar aqui otra diferencia que distingue esta seccion del territorio de la montana septentrional del mismo valle, y es que el Acer Mompessulanum, el tilo, el Rham- nus catharticus y el olmo sustituyen en las brefias de Liorz é IHerri a la vegetacion que se nota como propia de las crestas de Icharqui y Mayurqueta. Notables son tambien las especies que tranquilas florecen en la roca de Illerri, inaccesible a los animales herviboros. El Lilium Pyrenaicum, el Bupleurum fal- catum, el Orobus luteus y varias otras, que no es posible enu- merar, no temen en aquel castillo a los dientes de los rumian- tes, cuyos animales los buscan con avidez, siendo digno de mencionar aqui, que tanto en dicho punto como en la elevada escarpadura de Buruzar, que estan ya en contacto con la divi- soria del Arga, se encuentran algunas especies como el Ono- brychis sativa, Buplewrum angulosum, propias de la zona pire- naica. Se ve tambien en la misma ladera alguno que otro pino en compania del tejo, cuya madera es tan estimada, y del ene- bro, que aunque raquitico, ostenta sus bayas sobre el Ulex nanus, que cubre el suelo en los collados de Isarrin y Escases. La tierra, como algo arcillosa, conserva la humedad, y de aqui que haya algunas praderas donde pasta el vacuno durante los meses calurosos del verano y al pié de la montana se encuen- tran tambien algunos prados, que regados con las aguas de Ceberia, dan excelentes cosechas de heno. Diferentes especies de los géneros Cirsium y Carduus, la Centaurea Calcitrapa y eh Galactites tomentosa, crecen con frecuencia en los parajes pe- dregosos de esta zona, y el yezgo, que gusta de los terrenos de mucha profundidad, se extiende en espesas capas por las on- dulaciones de esta montafia, a donde el agua jacumald los materiales tomados de las rocas denudadas. Pero lo que deter- ANALES DE HIST. NAT. — XII. 10 146 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) minaelcaracter especial, que ofrece el campo de esta cuenca, es el Plevis aquilina (helecho hembra), que cubriendo sus la- deras hasta la altura de setecientos metros, conserva su verdor durante los meses secos del estio, preservando con sus pinadas frondes del rigor de la estacion ala Huphrasia officinalis y multitud de gramineas, que viven amparadas de su sombra. Floracion, fructificacion y frondescencia. Como consecuencia precisa de la naturaleza, de la tierra y condiciones climatéricas que llevo indicadas en los parrafos anteriores, la vegetacion es aqui lozana y exuberante, osten- tando una prodigiosa frondosidad, tanto que en Mendaur cre- ce cerca de una vara el Arnica montana. Por lo mismo, es tambien casi continuo el verdor de este suelo, pues si bien se marchitan y toman un color blancuzco las gramineas de nuestros prados durante los meses de Diciembre y Enero, en cambio desafian el rigor de la estacion fria el boj, el Ulex eu- ropeus, el Heleborus y el Arbutus Unedo, que aun en medio del invierno ostentan sus preciosas corolas. Hn esta misma época esta en el periodo desu desarrollo la Brassica Napus (naho), que con destino a la ganaderia, se cultiva-en gran escala, y la humilde repuiblica de los musgos, ora disgregando la dura roca, para formar con sus elementos la tierra vegetal, ora al- fombrando los bordes del arroyo 6 de la fuente, que la vivifi- ca con sus cristalinas aguas, viene a revelarnos que la natu- raleza no descansa atin en los periodos del afio, en que al pa- recer declina su fuerza, para ostentarla con mayor impetu en la estacion primaveral. Es verdad que el roble, el haya y el castaho de nuestros bosques, al asomar la época del frio, se despojan de sus hojas, que les dan esplendor y vida: pero cuelgan con gracia de sus ramos la Usnea longissima y mul- titud de otros liquenes, como las Parmelia y Physcia, que parecen estar empefadas en ocupar a porfia el puesto, que en mejores dias pertenecid al espeso y verdoso follaje de dichas cupuliferas. Tambien cubre a las rocas una flora caracterizada -por infinidad de individuos y especies pertenecientes a la co- horte criptogamica, que fructifican durante esta misma es- tacion. (i) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 147 Pasado Enero, y asi que alumbra el sol de Febrero, el la- brador escarda y abona los linos, alfalfas y otros forrajes, y el campo se cubre de una alfombra de verdura. EH] ganadero rie- ga sus prados con las templadas y vivificantes aguas de nues- tras fuentes, y fomentando éstas el desarrollo de toda suerte de plantas que en su curso encuentran, matizan de verde es- meralda el suelo, que ya va perdiendo la aridez de los meses anteriores, y a fin del mes y aun antes, el Bellis perennis viene a darle nuevas gracias, salpicandole con sus semifidsculos de nieve bordados de purpura. La Capsella bursa-pastoris, los Arabis Thaliana y alpina abren sus calices, y las primulas y el Daphne laureola adornan con sus dorados ramilletes las la- deras de los caminos y bosques. Florecen a fin del mes el me- locotonero, el avellano, diferentes sauces, las verdnicas, la Ficaria ranunculoides y la Hepatica triloba, embelleciendo mas y mas este pintoresco paisaje. Llega el mes de Marzo, y mientras dura éste el labrador lim- pia y fecunda con la azoada alchirra (1) sus trigales, y en el interin el Ajuga reptans salpica nuestros prados; la Stellaria media, vulgo sazelarra, cunde por los campos abonados; y di- ferentes verdnicas con la Valerianella olitoria (dulceta) cubren los huecos de las vegas sembradas de nabos. La Sazifraga hir- sula, el Symphytum tuberosum (consuelda) y el Mercurialis perennis aumentan el lujo que la naturaleza despleg@d el mes anterior en los ribazos y laderas; y la Draba verna, asi que los Muscari, vieuen a florecer sobre las rocas. La Genciana verna con sus azules corolas, el #rythroniwm dens-canis con sus ho- jas jaspeadas y las Sc7llas, forman un admirable contraste con la esterilidad que aun se nota en los brezales elevados; y final- mente, losnarcisos, abriendo sus espatas, ostentan sus dora- das campanillas mientras florecen el Prunus spinosa, los La- miwm, los Populus, las coniferas y varias otras, que no es po- sible enumerar. Cuenta Abril en algunos afios en que el NO._ nos. trae muchas lluvias, con alguna florescencia propia de Marzo; pero exclusivamente le pertenecen el Galiwm cruciatum, Sisym- ~ (1) Nombre de origen vascongado con que se designa vulgarmente el escremento del carnero:: 148 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) brium Alliaria, Alchemilla arvensis, los Symphytum officinale y bulbosum, Cerastium vulgatum, algunos Ranunculus y las Veronica Beccabunga y Chamedrys. Brotan el roble, el haya y algunos sauces de nuestros bosques; reciben estos mayor es— plendor con las flores de los Pyrus, Hvonymus y del Crategus oxyacantha (espino blanco); y el Zussilago Farfara, el A spidiwm aculeatum y el Lathrea clandestina llevan la alegria hasta los sitios mustios y sombrios. El ciruelo, las habas y arbejas ani- man nuestros huertos: la Potentilla splendens, la Cardamine granulosa y el Rumer Acetosa esmaltan nuestros prados: algu- nos Carex, el Ranunculus hederaceus y el Pinguicula vulgaris, florecen en los parajes inundados: la Glecoma hederaceda, \a Si- lene inflata y la Fragaria vesca (fresa), que crecen en los ri- bazos y bordes de los campos, extienden sus pétalos: y el ce- rezo indica al labrador adénde debe acudir en busca de refri- gerio para templar el ardor de los primeros calores. Entra el mes de Mayo; en la naturaleza todo es vida y mo- vimiento: la atmdésfera misma sufre bruscas alteraciones y por lo mismo se llamo a este mes pardo; empieza la época de las grandes labores y para que todo esté en armonia cambia de tono la campana, ese magico instrumento, cuyos efectos tanto concuerdan con los afectos de nuestro corazon. La igle- sia, al invitarnos 4 orar y trabajar, instituye desde principios de este mes el alegre repique que tanto anima nuestra espe- ranza y excita nuestra actividad, al pausado y mondétono ta- hido, con que en los meses anteriores nos recordaba el tras- curso pacifico del tiempo. Siembra el agricultor los maices y habichuelas; limpia los trigales, arrancando las diferentes es- pecies de avenas que elevan sus fastuosas espigas sobre la na- ciente cabeza de la reina de las gramineas, y al fin del mes empieza el primer corte de sus prados. Los Serapia, los Crepis y el Lychnis Flos-cuculi, dan profuso esplendor 4 nuestros prados: el Pedicularis sylvatica, la Vero- nica officinalis, la Lysimachia vulgaris y cien otras especies, dan alegria 4 nuestros bosques; y los rosales, el Lonicera Pe- riclymenum y el Sambucus nigra, exhalando fragancia, esca- lan los suelos naturales. Los Sorbus Aria y aucupariay las Be- tula, que viven en lo mas elevado de las crestas, exponen a la rapida corriente de los vientos sus amentos y niveos corim- bos; y para que a todas partes llegue la vida, la Zanichellia a9) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 149 palustris, las Lemna, los Syarganium, los Potamogeton y los Juncus pueblan nuestros rios, regatas y lagunas. Abre el cas- taiio sus yemas y se viste de profuso follaje y el Quercus Tozea, en contraste con la naturaleza, es el Unico arbol que ostenta aun desnudas sus robustas y tortuosas ramas. Durante este periodo, en el que parece que la naturaleza pretende hacer alarde de su pompa y suntuosa grandeza, se viste el campo de un segundo manto compuesto de las frondes de los hele- chos. Suben sus raquis sobre el suelo espesos y en forma de baculo, y extendiendo en seguida sus segmentos, cubren la superficie entera del suelo de esta jurisdiccion. Durante el mes de Junio es cuando se presenta en su mayor apogeo la frondosidad de este valle, pues el Quercus Tozza, que es el ultimo arbol que echa sus pimpollos, esta ya guar- necido de sus tomentosas y cenicientas hojas. No es facil enu- merar todas las especies, que cruzandose unas con otras, ta- pizan la superficie del suelo. Sin embargo, diré, que la Saz7- fraga Aizoon, la Genista Hispanica, la Melica ciliata, el Iberis Bernardiana y diferentes Sedwm decoran con su inflorescen- cia nuestras rocas y tapias; que la Cineraria campestris, el Arnica montana y Doronicum Clusii, dan esplendor a las altu- ras en que crecen; que el Adenostyles albifrons, los Hyperi- cum androsemum, formosum y tetrapterum matizan los bordes de los riachuelos, asi como el Cirsium palustre, el Pinguicula vul- garis y \a Veronica Beccabunga , los parajes inundados; que el Ligustrum vulgare , el Hypericum hirsutum, \a Campanula ra- puwnculoides y la vid, florecen en las cercas y zarzales; que el Doronicum pardalianches, el Geranium sylvaticum y varios 7'7%- Jolium, estan en el periodo de su fecundacion, y finalmente, que el Lampsana communis, el Stachis sylvatica, el Chelidonium majus y el Lamium maculatum, qae gustan vivir en sociedad con el hombre, desinfectan el aire de los escombros inmedia- tos @ nuestras habitaciones, obsequiandonos asi, en recom- pensa de los despojos de nuestras viviendas, de que aquellas se alimentan. Contintia el ganadero segando sus prados, cuyo suelo es un apretado fieltro de los tallos y ramos de diferentes Trifolium sobre el que descuellan muchas gramineas de los e@éneros Festuca, Lolium y Dactylis, mezclados con el Antho- ranthum odoratum, y de aqui procede el que secados estos al sol, que esta en su cenit, esparcen un suavisimo aroma, que 150 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) llama la atencion hasta de los transeuntes de la carretera ge- neral. Depositado este heno en los pajares constituye el fondo de reserva, con que se alimenta el ganado durante el rigor del invierno venidero. A principios de Julio siega el labrador sus mieses; mas como siembra en seguida en el mismo terreno las habichuelas y el maiz con destino 4 forraje, si se exceptian los cuadros de rastrojo elegidos para el cultivo del nabo, conserva la comar- ca esplendente el mismo verdor, la misma lozania, que el mes anterior. A multitud de especies propias de la primavera, que acabaron el curso de la vida en el periodo anterior, suceden infinidad de compuestas y labiadas que perfuman el ambiente con su exquisito aroma. Las Calamintha, los Thymus, los Li- lium Pyrenaicum y Martagon, los Dianthus y muchas otras compiten en belleza y perfumes con las Mentha, el Hupato- rium cannabinum, los Rubus, el Allium victoriale y las Agri- monid. Florecen tambien en esta época las alubias, los maices y las cucurbitaceas sembradas entre sus lineas, y fructifican los ciruelos y perales. Un fendmeno notable ocurre tambien que no es posible pasar en silencio. Las crestas de la montafia ostentan un lujo que el artista no puede idear, ni cabe en la imaginacion del poeta. A mediados del mes se visten de re- pente de un manto de purpura, tejido con las corolas de dife— rentes H7icas (brezos), que pueblan dichas cuspides y parecen ser candentes masas depositadas al borde de un volcan, Los Cirsium ertophorum y lanceolatwi, la Centaurea Calcitrapa y \os Lrigeron, ostentan sus cabezuelas en los sitios pedregosos: la Typha angustifolia, las Angelica, los Scirpus y Cyperus, flore— cen en los pantanos y regatas, y las Hry/hrea, las malvas y Daucus, salpican nuestras praderas y collados. Mientras trascurre Agosto, florecen el Alisma Plantago, los Lythrum Salicaria y gracile, el Bidens trigartita, el Hlodes pa- lustris, la Cicendia pusilla, el Lycopus Europeus y muchas otras que no es posible citar, las que gustan de los parajes -fecundados por el agua y purifican el ambiente siempre insa- no de las estaciones palustres. De aqui que las intermitentes, tan perniciosas en otros paises, no sean aqui conocidas, sino en algunos individuos que las han adquirido en la ribera de esta provincia y que las han importado al volver 4 su casa. Las Mentha aquatica y Pulegium, exhalando fragancia, las Pu- (21) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 151 licaria y los musgos, tan frecuentes en los sitios paludosos, influyen tambien en la salubridad de este pais. Gracias demos al Criador, que cual carifoso padre cuido asi dela conservacion de nuestra salud. Los Hieracium boreale y stivum y el Solidago Virga-aurea, que ocupan los ribazos y lu- gares estériles; el Lactuca muralis y el Bupleurum falcatum, que vegetan en los pefiascales elevados: el Spiranthes au- tumnalis y el Epipactis latifolia, tan frecuentes en los bosques y lugares arenosos; y los Amaranthus y los Chenopodium, que inundan los maizales, nos indican la decadencia de las fane- rogamas, que dejan lugar 4 generaciones de otro érden, como los hongos que figuran en gran escala en la vegetacion del proximo mes de Setiembre. A principios de este ultimo escarda el labrador los nabos que sembro en el rastrojo; quita las hojas y crestas de los mai- ces para que asi tengan mas luz y calor las plantas como el nabo, las alubias, etc., que entre sus caflas crecen: pues por el cultivo alternado se obliga a la tierra 4 la produccion de varias cosechas 4 la vez; siega tambien segunda vez sus pra- dos y continua cortando el helecho, cuya recoleccion empez6 a fines del mes anterior en los sitios secos y estériles. Aunque ha disminuido el ntimero de especies que embellecen el cam- po con sus flores, ostentan, sin embargo, su florescencia. La Datura Tatula, \os Chenopodium album y ambrosioides, el Leer- sia oryzoides y diferentes Daucus, cuyas niveas umbelas con- trastan con la esterilidad de los prados secos. Como el suelo esta atin caliente salen a las primeras aguas donde quiera los hongos y en niimero tal, que parece que fio- rece la misma tierra. Las Rusulas y diversidad del género Bo- letus cubren la superficie de nuestros bosques: las A7mila- ria y los Polyporus elevan sus sombreros sobre los troncos muertos; las Cortinaria y Clavaria entre las hojas caidas; las Pratella y Amanita en nuestros prados: el Lactarius ciba- vius y Craterellus cornucopiodes en los sitios sombrios y hime- dos. Los aficionados 4 manjares preparados con hongos corren en esta época por el campo con el ojo muy atento en busca del Boletus edulis, el Cantharellus cibarius ,\a Pratella praten- sis, y sobre todo, el Amanita cesarea (gorringo), tan estimado y buscado por los romanos. En esta estacion se comen los abri- dores y melocotones, los azucarados higos y el moscatel, que 182 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) por desgracia no es tan agradable como el de la cuenca de Pamplona, y se fabrica tambien la sidra, bebida espirituosa muy agradable, que se prepara conel zumo de Ja manzana. En Octubre parece que la naturaleza quiere ya descansar de sus fatigas, y reduce sus esfuerzos a regalarnos algunos pre- ciosos dones que nos preparo durante el estio. Todas las ope- raciones del labrador se limitan a recoger las manzanas de mesa y peras de invierno, las alubias, el maiz y las castafas; y es el periodo en que esta completamente llena la vivienda del casero. Kl ganado cerduno pasta en los montes, alimentandose con la castana, la bellota del roble y la fruta dulce del haya; mien- tras que el vacuno, que ha vuelto al pesebre doméstico cum- plidamente satisfecho de la fresca hierba de las praderas, lla- madas en vascuence U777-soros, Suministra abundante leche, que sirve de alimento al hombre, 6 se convierte en sabroso queso. Todavia en esta epoca se pueden observar en el campo algunas plantas en flor, como el Crocus multifidus, el Senecio vulgaris, la Erica ciliata, el Picris hieracioides y la Fuphorbia peploides , restos de la florescencia del mes anterior; y los H- quenes, cuya vida estuvo suspensa durante el estio, alimenta- dos de la humedad de la estacion, vuelven 4 tomar un notable incremento. Aleun labrador, que aun conserva su aficion al cultivo del lino, siembra la semilla de esa planta 4 mediados del mes, y todos, 4 medida que van desapareciendo los nabos que vegetaron ala vez que el maiz en el mismo terreno, siem- bran el trigo durante el siguiente mes de Noviembre. ADVERTENCIAS. No son muy numerosas las especies que contiene este cata- logo, pero una parte considerable de ellas pertenece al dificil grupo de las criptégamas , cuya importancia es tan conocida de los. botanicos. La organizacion y funciones que las mismas ejercen, no se puede estudiar sin el auxilio de un buen microscopio, cuyo uso es imposible sin previas preparaciones y procedimientos mas 6ménos delicados, y pide mucho tiempo y paciencia, por cier- to muy recompensada por las maravillas que el sorprendente (23) Lacoizqueta. —PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 153 ocular hace sensibles a nuestra vista, é hicieron exclamar al célebre Linneo: Natura maxime miranda in minimis, La aprecia- cion, pues, de las diferencias anatomicas y fisiologicas en que se funda su clasificacion, supone delicadas y minuciosas ob- servaciones continuadas por mucho tiempo, tal vez por largos anos, y un entusiasmo por la ciencia sostenido por el amor hacia el Creador, que inspiran tan portentosas maravillas. Es de notar tambien que es muy reducido el recinto de este valle, donde he hecho mis exploraciones, y aun se puede de— cir que me he limitado 4 su planicie, pues no han pasado de dos 6 tres por afio los dias en que he subido 4 las alturas in- mediatas. Las obligaciones de mi parroquia, para mi siempre preferentes, no me han permitido excursiones mas frecuentes y mas largas. Buscando inocente recreo durante las horas de paseo, reco- giendo plantas alrededor de mi feligresia, apénas se hallara en su contorno alguna especie que no esté representada en mi herbario: pero en cambio habra atin muchas en los bosques y crestas, que se-han escapado a mis observaciones, ya porque no florecen en la estacion en que he hecho mis visitas a dichos puntos, ya tambien porque viven en algunas escarpaduras, por donde no me es permitido trepar, por el peso ya notable de mis afios. He utilizado tambien algunos viajes, que he em- prendido al M. N. valle y universidad de Baztan, para recoger alli algunas especies que no he encontrado en este de Verti- zarana; pero aun en este caso no me ha sido posible separar- me de la carretera general, siendo, por lo tanto, escasas en numero las recolectadas alli, como aparecera por el catalogo donde van anotadas como propias de aquella localidad. La sinonimia y método que he adoptado para la colocacion de las familias, e@éneros y especies en mi catalogo, los he ajus- tado en lo posible 4 los de la metddica obra francesa de Go- dron et Grenier, titulada More de France, por ser la que siguid tambien el Sr. Ruiz Casaviella en el suyo: asi se podra hacer con facilidad un cuadro fitostatico de las plantas que viven en esta provincia, reuniéndolas en él, ya con respecto 4 sus afini- dades naturales, ya con respecto-4 su duracion, estacion, re- gion, etc., etc. Y como el Sr. Masferrer se ha ofrecido @ este trabajo en un apéndice que se propone escribir sobre la flora navarra, he procurado notar con cuidado la localidad y época 154 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 24) en que fiorecen las especies recolectadas. Y para que se pue- dan hacer en el mismo consideraciones generales de nuestré flora; para que aparezcan en él las relaciones de la vegeta- cion con el clima, terrenos, practicas y costumbres agricolas y domésticas, es porque me he extendido en el preambulo tal vez demasiado molestando a los lectores con mis pesadas des- cripciones, y he indicado en el catalogo los usos ya cienti- ficos, ya puramente empiricos que las plantas tienen en el pais, como tambien las aplicaciones y reputacion que gozan fuera de él. Recientemente se ha incoado por los Sres. Hoffmann é Ihne, clarisimos profesores de la Universidad alemana de Geissen, el estudio metddico de los movimientos fenoldégicos de las plan- tas, y si bien es cierto que en este optisculo no estan precisa- das con la exactitud con que aquellos senores piden las obser- vaciones de cada pais, con todo, no dejan de tener interés las noticias que en este preambulo he dado, referentes, tanto al clima, terrenos , etc., como 4 la frondescencia y condiciones agricolas. ; ABREVIATURAS. N.v. indica el nombre vascongado de Ja planta. N.c. el nombre castellano. R. que es rara en el pais. Rr. que es rarisima en el mismo. C. que es comun. Ce. que es muy comun. P.c. que es poco comun. (25) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. — 155 PLANTAS VASCULARES EXOGENAS O DICOTILEDONES. TALAMIFLORAS. Ranunculaceas. 1.—Clematis vitalba Z.—N.v. A yenzuriyd. Escalando setos y zarzas. Julio, Agosto. Ce. Se usan sus sarmientos en el pais para hacer algunas ligaduras y cons- truir colmenas; los numerosos carpelos coronados de sus estilos plumosos y persistentes de esta planta, hacen buen efecto sobre las matas y arbus- tos; las fibras de su tejido lefioso estan rayadas de una hélice doble é inversa, y sus vasos, que son punteados, contienen tyloses, cuando Ilegan a envejecer. 2.—Thalictrum Aquilefolium Z. En los sitios pedregosos, Narvarte. Mayo, Junio. R. 3.—Thalictrum pubescens DC? En la pena de Ilerri, Legasa. Junio. Rr. 4,—Anemone nemorosa Z. En las rocas de Miate. Marzo, Abril. P.e. 5.—Anemone Hepatica Z. En las laderas de los bosques, Vertiz. Febrero, Marzo. C. 6.—Adonis autumnalis Z. En los campos. Junio, Rr. 7.—Ranunculus hederaceus Z. | En los charcos y aguas estancadas, Vertiz. Marzo. Ce. 8.—Ranunculus aquatilis Z. En el rio Vidasoa. Junio. Ce. 156 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) 9.—Ranunculus fluitans Zam. Kn el mismo rio: vive en sociedad con la especie anterior, pero se dis- tingue de la misma en que aquella tiene las hojas superiores orbiculares 6 reniformes divididas en tres 6 cinco lébulos, miéntras que las de la ultima son todas filiformes, reunidas en pincel sobre un peciolo. Ju- nio. Ce. 10.—Ranunculus Fammula Z. En los prados hiimedos, tejeria de Naryarte. R. 11.—Ranunculus reptans ZL. En las lagunas, Ambullo celayeta. Julio. P.c. 12.—Ranunculus Lingua Z. En los parajes inundados, Vertiz. Mayo. C. 13.—Ranunculus acris Z. En las praderas, Narvarte. Mayo, Setiembre. Ce. 14.—Ranunculus palustris Sm. En la regata de Ascape. Mayo. Rr. 15.—Ranunculus sylvaticus Zwil/. En los bosques, Narvarte. Mayo, Setiembre. Ce. 16.—Ranunculus repens Z. En los prados himedos, Narvarte. Junio. Ce. 17.—Ranunculus bulbosus Z. En las praderas naturales. Abril, Mayo. Cc. 18.—Ranunculus Philonotis Re/z. En los sitios himedos, Narvarte. Mayo. Ce. 19.—Ranunculus parviflorus Z. En las paredes de la posesion de Lacoizqueta. Junio. P.c. 20.—Ranunculus ophioglossifolius DC. En las regatas y sitios himedos, Vertiz. Junio. Rr. 21.—Ranunculus arvensis Z. En los campos cultivados, Gorsiti. Junio. P.c. (27) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 157 Los rantinculos pueblan por desgracia nuestros pradcs; como son acres irritan los érganos de la digestion y aun pueden causar envenenamientos y por lo mismo, aunque abundan en los campos incultos, no los comen los rumiantes; y si bien son ménos activos despues de secos, no por eso deben dejar de ser destruidos en los henares. 22.—Ficaria ranunculoides Mench.—N.v. Corradu-belarra. Alusion 4 su mala calidad como forraje, pues es muy acre y no lo co- men los ganados. Asi como se dice en castellano, para indicar el escaso valor de una cosa, no vale un comino, asi se dice en yascuence corradu bat ezdu baliyo, no vale un cornado, antigua moneda Navarra que valia medio maravedi. En los campos cultivados y margenes de los caminos. Febrero, Marzo. Ce. 23.—Heleborus viridis Z.—N.v. Lupi-belarra. Se emplea en yveterinaria como reyulsivo para promover llagas artifi- ciales 4 los rumiantes. En los parajes pedregosos. Enero, Marzo. Ce. 24.—Nigella Damascena Z. En los ribazos, en la parte posterior de la ermita de Vertiz; probable- mente naturalizada, pues no la he visto en otro paraje. Agosto. Rr. 25.—Nigella arvensis Z. En los campos cultivados. Julio. Rr. 26.—Aquilegia vulgaris Z. En los campos cultivados: sus numerosas variedades son estimadas por los jardineros. En las laderas y ribazos. Mayo, Junio. C. t Papaveraceas. 27.—Papaver Rheas Z. En los campos cultivados, Narvarte. Junio. P.e. 28.—Meconopsis Camprica U7. En los sitios sombrios de los bosques, Vertiz. Junio. C. He encontrado esta planta en flor por Octubre, en la regata de Univi- guel 4 800 metros de altura sobre el nivel del mar. C. 29.—Reemeria hybrida DC. En los campos cultivados, Velate. Junio. Rr. 158 ANALES. DE HISTORIA. NATURAL. (28) 30.—Chelidonium majus Z. En los escombros, cerca de las habitaciones. Su zumo es acre y cdausti- co, y los empiricos lo usan para hacer caer las berrugas. Junio. Ce. Fumariaceas. 31.—Fumaria capreolata Z. En los campos cultivados, Narvarte. Mayo. P.e. Cruciferas. 32.—Raphanus sativus Z. Subespontanea en las paredes de la heredad de Farola. Junio. Rr. 33.—Raphanus Raphanistrum ZL. En los campos, Farola. Agosto. P.c. 34.—Sinapis arvensis Z. En los campos cultivados. Junio. P.c. Conyiene destruirla porque irrita la boca delos animales que la comen. 35.—Brassica asperifolia Zam. En los prados de Lacoizqueta, unico sitio en que la he visto en Setiem- bre. Rr. 36.—Sinapis levigata Z. En el bosque de Vidasoa. Marzo. R. 37.—Brassica nigra Koch? En las heredades. Mayo. P.c. 38.—Hesperis matronalis Z. Entre matas y zarzas al borde de Vidasoa. Junio. C. 39.—Sisymbrium officinale Scop. . En los sitios incultos, Narvarte. Mayo. Ce. A0).—Sisymbrium acutangulum DC. En la regata de Univiguel. Junio. C. a9) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 159 4|.—Sisymbrium Alliaria Scop. En los parajes incultos, Narvarte. Mayo. Ce. 42.—Nasturtium officinale Brov.—N.c. Berro. En los arroyos. Ce. Se comen en ensalada sus hojas y tallos tiernos. 43.—Arabis Alpina LZ. En las pefias calcdreas, Legasa. Marzo, Abril. Cc. 44.—Arabis ciliata Koch, var. hirsuta. En las rocas caledreas, Aripuru, Vertiz. Mayo. P.c. 45.—Arabis sagittata DC. En las rocas caleareas de Lior. Mayo. C. 46.—Arabis muralis Bertol? En la pefia de Lior. Mayo. C. Consultada esta planta con mi amigo Ruiz Casaviella, me contestd que era la misma que con el ntimero 48 puso en su catdlogo, A47.—Arabis Thaliana Z. En las paredes y sitios arenosos. Febrero, Marzo. C. 48.—Arabis auriculata Lam? En los muros. Abril, Octubre. C. A esta planta le convienen todos los caractéres de la especie, ménos los de las hojas caulinares, que no son auriculadas. A9,.—Cardamine latifolia Vahl. En las orillas del Vidasoa. Abril, Mayo. Ce. 50.— Cardamine granulosa DC. En los prados himedos y selvas. Abril. Ce. a ees Oe ee 51.—Cardamine impatiens Z. iin los bosques sombrios, Liorz. Mayo. Rr. 52.—Cardamine hirsuta Z. En los parajes himedos y regatas, Narvarte. Febrero. C. 160 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) 53.—Draba verna Z. En los pefiascos y sitios estériles, Fuente de Legasa. Marzo, Abril. P.c. 54.—Camelina sativa F7. Un solo ejemplar bajo el puente de Vertiz. Junio. Rr. 55.—Biscutella levigata Z. En IWerri y Bumzar. Junio. Rr. 56.—Iberis Bernardiana God. et Gren. Un solo ejemplar en la pena de Isarrin. Junio. Rr. 57.—Iberis amara ZL. En la roca de Bumzar. Mayo. Rr. 58.—Thlapsi Bursa-pastoris Z. En las heredades. Febrero, Setiembre. Ce. 59.—Lepidium sativum Z. En las heredades de Oteiza es posible que esté naturalizada, pues no la he yisto en otro punto. Rr. 60.—Senebiera pinnatifida DC. En las cunetas de la carretera. Marzo, Setiembre. Ce. 61.—Rapistrum rugosum A Zt. En los campos y sitios pedregosos. Mayo, Junio. C. Cistaceas. 62.—Cistus alyssoides Z. En los sitios pedregosos de la region subalpina, Burcaunz. C. 63.—Helianthemum guttatum J/7//. En el terreno tridsico de Naryarte. Junio, Julio. Ce. 64.—Helianthemun vulgare Gerin. En la pefia de Illerri, Legasa. Junio. R. Anales de la Socespanola de Hist. nat. Tomo XI Lam. 1. 1 f 7 ie) Sox Sea ap Ait cee aa VS ee ee (fe ea Bolivar, del. lit. a} Wert Ah tian * nS eee Meee iy mie ve et Dear he iow HG TE ee ey he eae ee WN res: Ae ae i iid f1. TormoXM, Lam. anola de Mist nat. Anales dela Soc.esp Kraus, hit. Bolivardel. -Inales dela Soc. espanola deHist.nat. Tomo XML. Lam HL. E.Reyes,del. : : ; Kraus hit. ie toa mst iy) We eee 1 Anales dela Soc.espanola de Hist.nat. TomoNMM, Lamy. r _ ee Bolivar.del. Kraus, lit. (31) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 161 Violarieas. 65.—Viola hirta Z. En la pefia calcarea de la Fuente de Legasa. Abril. P.c. Consultada esta planta con los Sres. Tremols y Masferrer, pusieron la nota siguiente: « Parece una forma monstruosa con flor pelorica, de cuya anomalia habia observado DC. ejemplares en esta misma especie. P.c, 66.—Viola sylvatica F7. En los bosques y selvas. Marzo, Abril. C. 67.—Viola stricta Hornem. En los zarzales. Mayo. P.c. 68.—Viola canina ZL. En los parajes arenosos. Abril. P.c. 69.—Viole stagnina Kez. En Mayurqueta é Icharqui. Mayo, Junio. Cc. 70.—Viola hispida Zap. En los rastrojos, Narvarte. Julio. C. Resedaceas. 71.—Reseda luteola Z. En los sitios 4ridos y bordes de los caminos, Julio. Ce. Se podria cultivar por la materia colorante amarilla que contiene, pues vive espontanea y lozana en el pais. Droseraceas. 72.—Drosera rotundifolia Z. En los sitios himedos de la formacion tridsica de Narvarte. Ce. He procurado cultivarlo en macetas, pero apénas se deseca el Sphag- num, sobre el que vive, se marchita, por lo que creo que debe de ser pa- rasita sobre el mismo. 7. 73.—Parnasia palustris Z. En los sitios himedos, Artola, Mate. Octubre. Cc. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. ll 162 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) Polygaleas. 74.—Polygala rosea Desf. En los parajes estériles. Junio. P.c. 75.—Polygala vulgaris L. En los prados. Mayo, Junio. Ce. 76.—Polygala calcarea Sch. Entre brezos en Narvarte. Junio. Ce. 77.—Polygala rupestris Pow7. En la arenisca, Abracu. Abril. Rr. Sileneas. 78.—Cucubalus bacciferus Z. En los matorrales. Agosto. Ce. 79.—Silene inflata Sm. En las paredes y cercas. Junio. Ce. 80.—Silene gallica Z. En los parajes pedregosos y arenosos, Narvarte. Julio. Ce. 81.—Silene bipartita Desf.2 Rocas, Naryarte. Julio. R. 82.—Silene nutans Z. En los lugares 4ridos y muros, Puente de Narvarte. Junio, Julio. Ce. 83.—Silene crassicaulis Wk. et Costa. En las selvas. Junio. P.c. 84.—Silene diurna Nod. Entre matas y zarzas, Narvarte. Mayo, Junio. Ce. 85. —Lychnis Flos-cuculi Z. En los prados, Lamendepinta. Junio. Ce. 433) Lacoizqueta. —PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 86.—Agrostemma Githago Z. Entre el trigo, Narvarte. Junio. Rr. 87.—Saponaria officinalis Z. En los bordes de los caminos y sitios incultos. Julio. Ce. Se emplea para lavar las ropas de lana. 88.—Gypsophila Vaccaria S7d¢h. Un solo ejemplar debajo del puente de Vertiz. Junio. Rr. 89.—Gypsophila repens Z. En las hendiduras de la Pefia de Buruzar. Agosto. C. 90.—Dianthus prolifer Z. En los parajes aridos é incultos, Narvarte. Julio. P.c. 163 91.—Dianthus monspessulanus Z.—N.v. Chulufriia ; nombre castellano, Clavel. En las rocas caledreas de Llersi, Santa Leocadia, ete. C. 92.—Dianthus Armeria Z. En los parajes arenosos, Narvarte. Julio. P.e. Alsineas. 93.—Sagina procumbens Z. En las paredes, Narvarte. Junio. Ce. 94.—Sagina apetala Z. En las tapias, Naryarte. Junio. Ce. 95.—Alsine tenuifolia Craniz, var. viscida G. et G. . En los muros, Santisteban. Junio. Rr. 96.—Meehringia trinervia Clair. En los sitios himedos, Vertiz. Mayo. P.c. 97.—Arenaria montana Z. En los terrenos arenosos, Gorritz. Mayo. Ce. 98.—Arenaria ciliata Z. En la roca de Ilersi. Junio. Rr. 164 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84) 99.—Arenaria serpyllifolia Z. En las paredes y muros, Narvarte. Mayo, Junio. Ce. 100.—Stellaria media Vill.—N.v. Sapelarra. En los campos abonados, Narvarte. Marzo, Ce. 101.—Stellaria holostea Z. Entre matas, Narvarte. Mayo. C. 102.—Stellaria glauca With. Al borde de los riachuelos, Lamendeguieta. Julio. R. 103.—Stellaria graminea L. En los prados, Lamendeguieta. Junio. Ce. 104.—Stellaria uliginosa Mw. En los lugares inundados, Oteiza. Mayo. Cc. 105.—Cerastium glomeratum 777//. En Jos prados, Vertiz. Abril. P.c. 106.—Cerastium glutinosum F7. En los campos incultos. Abril. Ce. 107.—Cerastium viscosum JZ. En los campos cultivados, Narvarte. Junio. Rr. 108.—Cerastium vulgatum Z. En los prados, Lamendeguieta. Junio. Ce. 109.—Cerastium glandulosum £. En los prados, Lamendeguieta. Junio. Ce. 110.—Spergula arvensis Z. En los campos cultivados, Otalzu. Agosto. Rr. 111.—Spergularia campestris Feng. En los parajes arenosos ,Urquidi. Mayo. Rr. (35) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 165 Lineas. 112.—Linum gallicum Z.—N.v. Linua. En los sitios arenosos, cerca del Molino de Narvarte. Julio. Ce. 113.—Linum viscosum Z. En las heredades. Julio. Rr. 114.—Linum catharticum Z. En los prados y parajes incultos. Julio. Ce. 115.—Linum narbonense Z. " En los campos cultivados. Abril, Setiembre. P.e. 116.—Radiola linoides Gm. En los sitios arenosos, entre brezos, Ichargui. Julio. R. Tiliaceas. 117.—Tilia sylvestris Desf._N.v. Fsquiya; N.c. Tilo. En las brefias escarpadas de Liorz. Junio. P.c. Sus flores se usan en infusion teiforme, y con su madera, que es muy ligera, se hacen chanclos. P.c. Malvaceas. 118.—Malva moschata Z.—N.v y c. Malva. Id. var. En los prados, Narvarte. Julio. Ce. 119.—Malva intermedia Gvod. et Gren. En los mismos puntos. Ce. 120.—Malva Tournefortiana Z. En los prados. Julio. P.c. 12].—Malva sylvestris Z. En los escombros, cerca de las habitaciones. Julio. C. Se usa como emoliente. 166 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 122.—Malva rotundifolia Z. En los caminos. Julio. C. Geraniaceas. 123.—Geranium sylvaticum Z. En la pefia de Illerri, unico sitio. Junio. Rr. 124.—Geranium nodosum Z. En los prados. Junio. R. 125.—Geranium Pheum Z. En los parajes sombrios, Amaya. Junio. Ce. 126.—Geranium columbinum Z. En los lugares arenosos, Amaya. Junio. P.c. 127.—Geranium dissectum Z. En los campos incultos. Julio. P.e. 128.—Geranium pyrenaicum Z. En la vega de Narvarte. Julio. Rr. 129.—Geranium molle Z. En los bordes de los caminos. Junio. Ce. 130.—Geranium Robertianum Z.—N.v. Manda per sechilia. Entre zarzas y setos, todo el verano, Naryarte. Ce. 131.—Erodium moschatum Z’Heévit. En los campos arenosos, Puente de Vertiz. Rr. 132.—Erodium cicutarium Z’Hérit. En los bordes de los caminos, Puente de Narvarte. Marzo. P.c.. 133.—Erodium Menescavi Bord. En Lancibi y Bumzar. Julio. C. Hipericineas. 134.—Hypericum perforatum Z. En las paredes. Julio. Ce. (37) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 167 Se usa en el pais su aceite, como sucedaneo del arnica, para las contu- siones, y se puede hacer con sus flores una ratafia. 135.—Hypericum tetrapterum 7%. En las cunetas de la carretera y sitios himedos, Junio. Ce. 136.—Hypericum humifusum Z. En el terreno triasico de Narvarte. Mayo, Junio. Ce. 137.—Hypericum pulchrum JZ. En las regatas. Julio. Ce. 138.—Hypericum hirsutum Z. Entre matas y zarzas, Zoco-Zar. Junio. Ce. 139.—Hypericum montanum Z. Un solo ejemplar en Larracaiz. Julio. Rr. 140.—Hypericum Richerii V7z//. En Mendaru y Escases. Julio. R. 14].—Hypericum hircinum Z. En las regatas y parajes sombrios. Junio, Ce. 142.—Hypericum Androsemum JZ. En los sitios himedos, Narvarte. Julio. P.e. 143.—Elodes palustris Spach. En las laguinas desecadas, Miate. Agosto. C. Acerineas. 144.—Acer opulifolium V72/.—N.v. Yarra. En las brefias de Liorz. Mayo. Ce. 145.—Acer Monspessulanum Z. En las crestas escarpadas, Mocorso. Abril. C. 146.—Acer campestre Z.—N.v. Astigarra; N.c. Moscon, Arce. En los bosques, Lambas. Abril. Ce. Sus hojas son muy buenas para alimentar el ganado; pero escaso es su valor con respecto 4 su madera, tan buscada hoy por sus numerosos 168 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) nudos y su tejido jaspeado. Se van generalizando lujosos muebles fabri- cados con esta madera, que comunmente llaman de erable, nombre francés de esta planta con inteligencia explotada por los ebanistas. Las autoridades 4 quienes compete y los encargados del cuidado de las flores- tas deben impedir y vigilar para que no se corten las plantas de esta es- pecie con destino 4 chanclos y otros utensilios que, si bien son necesarios, pueden ser de aliso, ramos de nogal, etc. Ampelideas. 147.—Vitis vinifera Z.—N.v. Masa-malda; N.c. Parrucha. Escalando setos y arbustos de la montafia. Junio. Ce. Sus hojas son un alimento agradable para los rumiantes, y se hacen con sus troncos bastones de mucha resistencia, pues su tejido es muy fibroso y sus vasos anillados; con sus racimos verdes se puede hacer un agraz refrigerante y astringente. Oxalideas. 148.—Oxalis acetosella Z. En los sitios sombrios, Laumbas. Abril. Ce. 149.—Oxalis corniculata Z. En las paredes y heredades. Julio, Agosto. Ce. Sus hojas contienen dcido oxdlico y son refrigerantes. CALICIFLORAS. Celastrineas. 150.—Evonymus Europeus Z.—N.v. Arbol madaricatuba. En las orillas del Vidasoa. Abril. Ce. Sus frutos, que son purgantes é irritantes, hacen un buen efecto sobre las matas por su numero y color. Tlicineas. 151.—Iex aquifolium Z.—N.v. Gorostiya; N.c. Acebo. En los bosques, Narvarte. Abril. C. (39) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. = 169 Sus bayas son purgantes; con su corteza se hace la liga para cazar pa- jaros, y su madera, tenaz y susceptible de un buen pulimento, es muy propia para mangos de muchos utensilios; se trilla en el pais con las ba- setas de este arbusto llamado en yascuence charwas. Ramneas. 152.—Rhamnus catarthica Z2.—N.c. Hspino cerval. En los pefiascales calizos de Iluri. Junio. C. 153.—Rhamnus Frangula Z.—N.v. Ollacarana; N.c. Chopera. En los bosques, Vertiz. Cc. Con sus ramos se arman lazos para cazar pajaros. 154.—Rhamnus pumila Z. En las hendiduras de la Pefia de Buruzar. Junio. R. Papilionaceas. 155.—Ulex Europeus Sm.—N.v. Otia; N.c. Aulaga. En los parajes incultos. Enero. Ce. Sus renueyos son un alimento muy nutritivo para las caballerias y 4un para el ganado vacuno; sirve para combustible y es el que se emplea para cocer la cal. 156.—Ulex nanus Sm. En las alturas, Isarrifi. Junio, Julio. C. 157.—Sarothammus vulgaris Vimm.—N.v. Isasa; N.c. Initesta. En el terreno arenisco de Narvarte. Abril, Mayo. Cc. Sus ramos sirven para escobas y tambien se usa como combustible. La oveja come con gusto sus flores, frutos y renuevos, y es para la misma un precioso pasto en los dias malos del invierno; sin embargo, los pastores deben tener mucho cuidado y diligencia en no dejarles comer en gran can- tidad, porque de otro modo exponen su ganado 4 una enfermedad. 158.—Genista sagittalis Z. En las colinas secas de las alturas. Junio. Rr. 159.—Genista tinctorea Z.—N.c. Iniesta de tintes. En los prados himedos. Junio. C. 170 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) 160. —Genista hispanica Z. En las rocas caleareas de Llersi. Junio. C. 16]1.—Ononis procurrens Waltv. En los prados arenosos, Laumbas. Junio, C. 162.—Anthyllis Vulneraria Z. En los prados arenosos, Molino de Legasa. Abril. Ce. 163.—Medicago lupulina Z. En las paredes, Oyesegui. Junio. C. 164.—Medicago maculata W7//. En los prados. Mayo, Junio. Ce. 165.—Trigonella Fenum-grecum Z. En los prados, Tipulaz. Junio. R. 166.—Melilotus sulcatus Desf. Un solo ejemplar debajo del Puente Vertiz. Rr. 167.—Melilotus officinalis Zam. En los campos, Arrizurraga. Julio. Rr. 168.—Trifolium angustifolium Z. En los lugares aridos, Ascape, Ubecheta. Julio. P.c. 169.—Trifolium pratense Z. En los prados. Junio. Ce. 170.—Trifolium ochroleucum Z. En los parajes secos, Legasa. Junio. Ce. 171.—Trifolium Panormitanum Pres/. En los prados, posesion de Lacoizqueta. Junio, Ce. 172.—Trifolium arvense Z. Entre zarzas, en los sitios arenosos. Julio, Ce. 173.—Trifolium striatum Z. En los prados, Gorriti. Junio, P.c. 174.—Trifolium glomeratum Z. En los prados y campos, Gorriti. Junio. P.c. (41) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 171 175.—Trifolium repens Z. En los prados arenosos, Laumbas. Mayo. C. 176.—Trifolium agrarium Z. En los campos y paredes. Julio. Ce. 177.—Trifolium procumbens Z. En los prados arenosos. Ce. Los trifolios son en general plantas excelentes como forraje y el repens y el pratense forman el suelo de nuestros prados. 178.—Dorycnium suffruticosum 777. En los penascales, Goldabum. Julio. P.c. 179.—Lotus hispidus Des/. En los campos arenosos, Gorriti. Junio. Ce. 180.—Lotus corniculatus Z. En los prados, Oyeregui. Junio. Ce. 181.—Lotus uliginosus Sch. Entre brezos, Narvarte. Julio. Ce. 182.—Astragalus depressus Z. En los sitios incultos, Goldabum. Junio. Rr. 183.—Psolarea plumosa Rchd. En los campos incultos, Goldabum. Julio. P.c. 184.—Vicia angustifolia Roth. En los parajes arenosos, Gorriti. Mayo. Ce. 185.—Vicia sepium Z.—N.v. Vera; N.c. Vera. En los prados y setos. Ce. 186.—Cracca major Frankin. En el borde del Vidasoa. Julio. Ce. 187.—Cracca villosa God. et Gr. Illersi. Julio. P.e. 188.—Cracca calcarata God. et G7. En los prados, Vertiz. Junio. R. 172 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 189.—Cracca minor, var. e7zocarpon Riv. En los campos y prados, Junio. Ce. Las veras constituyen muy buenos prados. 190.—Lathyrus aphaca Z. En los setos y campos cultivados. Junio. Ce. 191.—Lathyrus Nissolia Z. En los prados, Vertiz. Junio. P.c. 192.—Lathyrus hirsutus Z. En los campos, Lamendeguieta. Julio. R. 193.—Lathyrus latifolius Z. En los mimbrales. Julio. Ce. 194.—Lathyrus vernus Wimmer. En los bosques, Aspilus, Legasa. Abril. C. 195.—Lathyrus montanus God. et Gr. En la Pefia de Illersi. Julio. P.e. 196.—Lathyrus macrorhizus Wmmer. En los sitios incultos. Abril. Ce. 197.—Lathyrus pratensis Z. En los prados y zarzales. Junio. Ce. 198.—Coronilla minima Z.. En la ladera de Isarsifi, Legasa. Abril. C. 199.—Coronilla scorpioides Koch. En las huertas y campos cultivados. Junio. P.c. 200.—Ornithopus ebracteatus Brot. En Gorriti. Mayo. Rr. 201.—Ornithopus perpusillus Z. En los sitios arenosos, Gorriti. Junio. C. 202.—Onobrychis sativa Zam. En la pefia de Bumzar. Agosto. Rr. (42) (43) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 173 Amigdaleas. 203.—Prunus Brigantiaca V77/. En los bosques; su fruto es poco menor que el de la ciruela. Mayo. P.c. 204.—Prunus fruticans Wethe. En los setos naturales, Legasa. Abril. Ce. 205.—Prunus spinosa Z.—N.v. Elorri-belza ; Ne. Endrino. En los setos y bosques. Abril. Ce. — Su madera, que es dura y susceptible de buen pulimento, es estimada de los torneros, y con la misma se hacen husos para hilar el lino; sirve tambien este arbusto para setos, pero sus renuevos invaden las heredades. 206.—Prunus avium Z.—N.v. Guereciya ; Nc. Cereza. En los montes y selvas. Ce. Su madera es apreciada de los ebanistas, pero tiene el inconveniente de ser muy sensible a la humedad. 207.—Prunus Lusitanica Z. En el bosque de Vidasoa. Junio. Rr. Rosaceas. 208.—Spirea filipendula Z. En los lugares himedos, Goldabum. Julio. Rr. 209.—Spirea Ulmaria Z. En los bordes de las cunetas. Agosto. Cc. 210.—Geum urbanum Z. En los setos y zarzas, Narvarte. Julio. Cc. 211.—Geum pyrenaicum Willd.? En las selvas de la montafia Baztan-Aguirre. Agosto. R. 212.—Potentilla fragariastrum FArh. En los parajes incultos. Febrero, Marzo. C. 213.—Potentilla splendens Ramond. En las praderas del terreno calizo. Mayo. Ce. 174 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) 214.—Potentilla Tormentilla Wes7/. En las hendiduras de las rocas en las alturas. Julio. Ce. 215.—Potentilla mixta Nol/e. Entre helechos en el terreno tridsico de Narvarte. Agosto. Ce. 216.—Potentilla reptans Z. En los caminos, escombros, ete. Junio. C. 217.—Fragaria vesca Z.—N.v. Marubiza; N.c. Fresa. En los ribazos y selvas. Junio. Ce. Su fruto es muy estimado y recogido en el bosque. Se vende en las pla- zas; sirve tambien para aromatizar licores y hacer jaleas. 218.—Rubus Cesius Z.—N.v. Larva. En los bosques y sitios pedregosos. Junio. Ce. 219.—Rubus corylifolius DC. En Univigel. Agosto. C. 22().—Rubus numerosus Haine. En los bosques y selvas, Vertiz. Junio. Ce. 221.—Rubus Sprengelii Wein. En la regata de Univigel. Agosto. R. 222.—Rubus discolor Weih. En los bosques, Vertiz. Julio. Ce. 223.—Rubus minutiflorus Lge. Las hojas de las zarzas, auaque amargas, sirven de alimento 4 los her- bivoros; las cabras las busean con aficion, y de las mismas se alimenta durante el invierno el corzo de nuestros bosques. Su corteza es muy fibro- sa, y tejiendo con ella la paja se hacian en el pais unos cestos de muy buen aspecto Namados sasguifias, palabra compuesta de otras dos vascon- gadas, sasiya y eguifia, y quiere decir hecho con zarzas. 224.—Rosa arvensis Huds. En las selvas. Junio. Ce. 225.—Rosa sempervirens Z., var. microphylla. En los matorrales. Junio. Ce. (45) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 175 226.—Rosa sempervirens, var. prostrata. En los sitios incultos. Junio. Ce. 227.—Rosa alpina ZL. En la Pena de Illersi Legasa, 4 850 metros. Junio. Rr. 228.—Rosa canina Z., var. dumalis. En los zarzales. Junio. Ce. 229.—Rosa canina Z., var. Consultada esta planta con M. Esepin, dice que se aproxima 4 la glo- bularia. 230.—Rosa canina Z., var. dumetovrum. En los zarzales. Junio. Ce. 231.—Rosa canina Z.. var. tomentella. En los setos. Junio. C. 232.—Rosa Tomentella Zam. En los sitios incultos. Junio. C. 233.—Rosa micrantha Sm., var. En los. parajes incultos. Junio. C. 234.—Rosa rubiginosa Z., var. hirta. En los pefiascales. Junio. Ce. 235.—Rosa sepium Z’vi//. En las cercas, Narvarte. Junio. C. 236.—Rosa sepium Zwill., var. En el terreno calizo de Legasa. Esta forma es muy notable por la pe- quefiez de sus hojas y sus tallos tan delgados postrados y alargados en zig-zag. Pe. 237.—Rosa cantabrica Gdgr. En los parajes incultos. Junio. C. 238.—Rosa Navarsensis Gdg”. En los sitios pedregosos. Junio. R. Los reducidos limites de esta obra no me permiten"discutir si estas dos 176 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) ultimas son especies distintas 6 variedades de las secciones Galicana y Ozanemia; pero como son en todo caso muy interesantes, y el objeto es dar 4 conocer la flora de esta comarca tal cual es, me he permitido poner- las como especies distintas como las ha publicado el eminente mondégrafo M. Gandoger. 239.—Agrimonia Eupatoria Z. En las orillas de los caminos. Agosto. Ce. 240.—Agrimonia odorata Miller. En San Miguel de Santistéban. Agosto. Rr. Los empiricos del pais usan estas plantas como diuréticas, asi como la P. Tormentilla; ignoro con qué resultado, y temo que padezcan algun er- ror, puesto que las plantas de esta familia son en general astringentes. 241.—Poterium muricatum Spach. En los prados secos de Santa Leocadia da nutritivo y saludable forraje, pero produce poco. Junio. Ce. 242.—Alchemilla vulgaris Z., var. subsericea.—N.c. Pié de Leon. En las laderas de Lancibi y Otolo. Mayo. P.c. 243.—Alchemilla arvensis Scop. En los campos cultivados, Narvarte. Abril. Ce. Pomaceas. 244.—Mespilus germanica Z.—N.v. Mizpira; N.c. Nispero. En los collados y bosques de la montafia, Narvarte. Mayo. P.c. Con los renuevos de esta planta se hacen unos bastones lamados en vascuence maquillas, notables por la dureza y tenacidad de su madera. Su uso es comun en esta montafia, aunque no tanto como en la Baja Nayar- ra, cuyos habitantes son tan diestros en el manejo de la maquilla, y debe de ser muy antiguo, puesto que se sirvieron de las mismas en sus aposto- licos viajes los eminentes vascongados San Ignacio de Loyola y San Fran- cisco Javier, cuyos bastones se conservan como recuerdo de sus gloriosas peregrinaciones en el palacio del Excmo, Sr. Duque de Granada en Az- coitia. 245.—Mespilus oxyacantha Scop.—N.v. Llorsi-curiya; N.c. £s- pino blanco. . (47) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 17 En los pefiascales calizos de Legasa. Abril. Ce. Es excelente combustible, y se hacen con él setos naturales. 246.—Pyrus communis Z.—N.v. Madariga; N.c. Piruétano. En los bosques de Vertiz y Vidasoa. Abril. C. Su madera es susceptible de un buen pulimento, y es muy propia para hacer utensilios delicados. 247.—Pyrus acerba DC.—N.v. Basatia. En los montes de Vertiz y Vidasoa. Ce. Su madera resiste bien los fuertes rozamientos, y por lo mismo se ha- cian con la misma los ejes de los carros que se usaban en este pais; sus retonos y plantas jovenes sirven de patron, y sobre ellas se ingertan las diferentes variedades que se cultivan con destino 4 las mesas y 4 la fabri- cacion de la sidra. 248.—Sorbus Aucuparia Z.—N.c. Serval de cazadores. En los parajes escarpados, Miate. Mayo. C. Los pajaros son muy aficionados 4 comer su fruto. 249.—Sorbus Aria Crantz.—N.v. Osta-zuriya; N.c. Mostajo. En los bosques de este valle. Mayo. Cc. 250.—Sorbus torminalis Crantz.—N.v. Maspilla. En los bosques. Mayo. P.c. Los frutos de estos arboles pueden dar por la fermentacion un licor al- _cohdlico usado en el Norte. rae er ly : / s Ls, a Onagrarieas. ies fe 251.—Epilobium virgatum F7ies. L En las regatas, Narvarte. Julio. Ce. : 252.—Epilobium tetragonum JZ. XY ' En las cunetas y sitios himedos. Agosto. Ce. Py eer 253.—Epilobium montanum ZL. En las selvas himedas, Vertiz. Julio. C. 254.—Epilobium lanceolatum Sedasé. En las paredes y bordes de los caminos, Zocozar. Julio. P.c. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 12 178 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 255.—Epilobium parviflorum Scho. Cerca de las habitaciones, Narvarte. Agosto. Ce. 256.—Epilobium hirsutum Z. Al margen de los arroyos. Julio. P.c. 257.—Circea lutetiana Z. En los parajes sombrios, Zocozar. Julio. Ce. Litrarieas. 258.—Lythrum salicaria Z. En los prados humedos, Narvarte. Junio. Ce. 259.—Lythrum gracile DC. En las cunetas y arroyos, Arrizurraga. Agosto. R. 260.—Peplis Portula Z. En los sitios inundados, Vertiz. Junio. P.c. Portulacaceas. 261.—Portulaca oleracea L. En los huertos y jardines, Vertiz. Setiembre. C. 262.—Montia rivularis Gm. En los arroyos de agua viva, Miate. Setiembre. P.c. Paroniquieas. 263.—Polycarpon tetraphyllum Z. En las paredes y sitios arenosos, Legasa. Junio. P.c. ~64.—Illecebrum verticillatum Z. En los terrenos arenosos humedos, Lacoizqueta. Junio. C. 265.—Scleranthus annuus L. En los parajes arenosos, Narvarte. Julio. R. (48) 9) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 179 Crasulaceas. 266.—Sedum Telephium Z. En los pefiascales areniscos, Arrizurraga. Agosto. C. 267.—Sedum Fabaria Koch. En la Pefia de Ilersf. Junio. Rr. Aunque son muy parecidas estas dos especies, se distinguen en que la primera vive en sitios bajos y arenosos, y la segunda en que es mucho mds precoz en los parajes muy elevados y ealizos. 268.—Sedum Cepeea Z. En Jas tapias. Agosto. Ce. 269.—Sedum hirsutum A //. En las penas de Miate. Julio. Rr. 270.—Sedum cruciatum Des/.— N.v. Choribarca. En las tapias y muros, Naryarte. Junio. Ce. 271.—Sedum album Z.—N.c. Svempreviva menor. En los muros, Narvarte. Junio. Ce. 272.—Sedum dasyphyllum Z. Sobre la tierra, Narvarte. Junio. Ce. 273.—Sedum altissimum Po. Sobre las paredes, Vertiz. Junio. Ce. Las plantas de este género contienen un zumo. 274.—Sempervivum tectorum Z.—N.c. Svempreviva mayor. Sobre muros y tejados. Agosto. Rr. Se emplea su zumo en las enfermedades del oido. 275.—Umbilicus pendulinus DC. abl: c. Sombrerillo. En los muros. Junio. Ce. 180 ANALES DE HISTORIA NATURAL. G0) Saxifrageas. 276.—Saxifraga hirsuta Z. En los parajes sombrios, Narvarte. Abril. Ce. 277.—Saxifraga Aizoon J¢. En la Pefia de Ilersi Legasa. Junio. C. 278.—Chrysosplenium oppositifolium Z. En los parajes himedos, Vertiz. Marzo. Ce. Umbeliferas. 279.—Daucus Carota L. En los prados. Agosto, Setiembre. Ce. 280.—Daucus maximus Desf. En los campos aridos. Mayo, Junio. P.c. 281.—Torilis Anthriscus Gm. Entre zarzas y setos, Lambas. Agosto. Ce. 282.—Torilis helvetica Gm. En los campos aridos, Narvarte. Agosto. C. 283.—Laserpitium latifolium Z. En los bosques montuosos, Linsusqueta. Julio. Rr. 284.—Angelica sylvestris Z. En los prados htimedos y regatas. Julio. Ce. 285.—Angelica ebulifolia Lap.? En la cima de Aracan. Julio. R. El numero de los radios de sus umbelas y sus hoja can que es la planta descrita por Lapeyrouse. 286.—Angelica pyrenea Spreng. En las regatas. Julio. P.c. Su tallo, aunque crece bastante, es afilado. Ss puntiagudas indi- @1) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 181 287.—Heracleum Sphondylium Z. En los prados, Narvarte. Junio. P.c. Si se levanta la corteza de su tallo sale un zumo que por evaporacion deja azicar cristalizado. 288.—Seseli gracile W77/. En los lugares caleéreos, Beortegus. Noviembre. Ce. 289.—Seseli montanum JZ. En las rocas caledreas de Buruzar. Setiembre. Pc. 290.—Feeniculum vulgare Gertn.—N.c. Hinojo. En los parajes incultos, Narvarte. Julio. Ce. Como es aromatica se usa para condimentar. 291.—Bupleurum angulosum JZ. En Ja pefia de Buruzar. Julio. Ce. Véase la nota que ponen God. et Gr. al folio 718 tomo 1 de la Flore de France. 292.—Bupleurum gramineum V72d/.? En la roca caledrea de Aizpuru, Vertiz. Julio. R. 293.—Bupleurum falcatum Z. En la pefia de Illersi. Setiembre. R. 294.—Pimpinella magna Z. En los zarzales himedos, Tipulaz. Junio. C. 295.—Pimpinella saxifraga Z. En los prados secos, Legasa. Julio. C. 296.—Bunium verticillatum God. et Gr. ee En los prados himedos, Narvarte. Julio. C. 297.—Bunium bulbocastanum Z. En los sitios incultos, Vertiz. Junio. P.c. 298.—Helosciadium nodiflorum Koch. En las regatas y cunetas, Narvarte. Agosto. Cc. 182 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (523 299.—Conopodium denudatum Koch. En los prados y bosques, Neguioso. Junio. P.c. 300.—Cherophyllum hirsutum Z. En los bordes de los arroyos, Vertiz. Junio. P.c. 301.—Cherophyllum temulum Z.? En los setos y zarzales. Junio. P.e. 302.—Conium maculatum Z.—N.c. Cicuta. En las rocas calcdreas de Illersi. Julio. Ce. Es una de las mas venenosas de esta familia. 303.—Astrantia major Z. En la regata de Univiguel. Julio. P.c. 304.—Eryngium Bourgati Gouan. En Ja fuente de Isarsif. R. 305.—Sanicula Kuropea Z. En los bosques sombrios, Monacorsi. Mayo. C. Araliaceas. 306.—Hedera Helix Z.—N.v. Unzaostua; N.c. Vedra. Trepando arboles y rocas, Narvarte. Octubre. Ce. Sus hojas se emplean para reblandecer los callos de los piés, y aunque amargas, las comen las vacas y el carnero. Corneas. 307.—Cornus mascula Z. En los setos y bosques. Abril. Ce. 308.—Cornus sanguinea Z. En los setos y ribazos. Mayo. Ce. Esta especie florece con frecuencia por segunda vez en Octubre. Su madera, como es dura, sirve para mangos de diferentes utensilios, y sus ramos se utilizan para ligar los aros de los toneles, (63) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. © 183 Lorantaceas. 309.—Viscum album Z.—N.v. Miura; N.c. Muerdago. Sobre los manzanos y chopos, Narvarte. Marzo. Ce. Los rumiantes comen sus hojas y los pajaros su fruta. Se le observa tambien sobre el toza y el espino blanco. Caprifoliaceas. 310.—Sambucus Ebulus Z.—N.v. Anyura; N.c. Vergo. En los terrenos frondosos. Julio. C. 311.—Sambucus nigra Z.—N.v. Linsusa; N.c. Sauco. En las orillas del Vidasoa y matorrales. Mayo. C. Son muy conocidos sus usos medicinales. Los chicos, quitando la mé- dula de sus ramos, hacen con los mismos cerbatanas para divertirse. 312.—Viburnum Opulus Z. Entre matas, 4 la orilla del Vidasoa. Junio. Los pdjaros tienen mucha aficion 4 sus frutos; su variedad, llamada bola de nieve, se cultiva en los jardines. 313.—Lonicera Periclymenum Z.—N.v. Hsquer-ayend. Su nombre vulgar quiere decir sarmiento, que sube de derecha 4 izquier- da, y hace alusion 4 la forma de la hélice en que corre sobre los tallos de los arbustos vecinos. Entre zarzas y matas. Ce. Se usan sus ramos, quitado su meollo, para canas de pipas para fumar. Sus flores, que adornan las matas, dan una fragancia fuerte. Rubiaceas. 314.—Rubia peregrina Z. Entre matas, Narvarte. Julio. C. 315.—Rubia lucida Z. En los ribazos. Vertiz. R. 184 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) 316.—Galium cruciatum Scop. En los setos y prados. Abril. Ce. 317.—Galium vernum Scop. Entre brezos, Miate, Isarsin. Mayo. P.c. 318.—Galium verum Z. En las colinas secas, Beortegui. Julio. P.c. 319.—Galium erectum Huds.? En los prados secos y colinas, Beortegui. Junio. R. 320.—Galium saxatile Z. En las rocas y paredes, Puente de Vertiz. Junio. P.c. 321.—Galium palustre Z. Al borde de los arroyos, Barasabal. Junio. C. 322.—Galium parisiense Z. En las tapias y borde de la carretera, Narvarte. Julio. Rr. 323.—Galium Aparine Z. En los setos y zarzas, Vertiz. Julio. C. 324.—Galium papillosum Zap. Entre brezos, Isarsifi. Julio. C. Muchas especies de este género gozan la propiedad de cuajar la leche y algunas dan abundante forraje. 325.—Asperula odorata Z. En los bosques, Vertiz. Mayo. P.e. 326.—Asperula cynanchica Z. En las hendiduras de la pefia de Buruzar. Julio. Ce. 327.—Asperula arvensis Z. En los campos cultivados, Puente de Vertiz. Mayo. Rr. 328.—Sherardia arvensis Z. En las colinas secas y borde de los caminos, alto de Neguioso. Ju- nio. Cc. (5) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. Valerianeas. 329.—Centranthus ruber DC. En las murallas de Astarte. Mayo. R. 330.—Centranthus calcitrapa Dufr. En los parajes pedregosos, Santistéban. Junio. R. 331.—Valeriana officinalis Z. En los lugares himedos, Vertiz. Julio. P.c. 332.—Valeriana officinalis Z , var. angustifolia. En los sitios himedos, Oteiza. Julio. R. 333.—Valeriana Pyrenaica Z. En los lugares sombrios, Ceberia. Junio. P.c. 334.—Valeriana globulariefolia Ram. En el bosque de Vidasoa. Mayo. C. 335.—Valeriana montana. Z. En la regata de Univiguel. Julio. Ce. 183 336.—Valerianella olitoria Pol7.—N.c. Yerba de los candnigos; N.v. Soldiadu-belara. Su nombre vulgar quiere decir yerba de soldados, aludiendo 4 su uso en ensalada que introdujeron en el pais las tropas francesas. En los campos cultivados. Febrero, Marzo. Cc. 337.—Valerianella microcarpa Lois. En los campos cultivados, Gorriti. Mayo. R. 338.—Valerianella Morisonii DC. En los campos cultivados, Vertiz. Julio. Dipsaceas. 339.—Dipsacus sylvestris A/7/. En los sitios pedregosos y acequias. Julio. Ce. 186 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) 340.—Cephalaria alpina Schr. En las alturas. Rr. 341.—Knautia longifolia Koch. En los prados, Tipulaz. Junio. C. 342.—Scabiosa Columbaria Z. En los prados secos y colinas. Junio, Setiembre. Ce. La observacion que hacen sobre esta especie Godr. et Gr. parece ser exacta. 343.—Scabiosa succisa L. Kn los terrenos arenosos, Vertiz. Agosto. Ce. Sinantéreas. 344.—Kupatorium cannabinum Z. En los bosques y arroyos. Julio, Agosto. Ce. 345.—Adenostyles albifrons Rehb.? En la regata de Univiguel. Junio. P.c. Kl numero de las flores de cada calatide me ha hecho dudar de la de- terminacion de esta interesante especie, y el curioso podra estudiarla en la Sociedad Linneana de Madrid, 4 cuyo centro mandé el afio anterior un ejemplar. 346.—Tussilago Farfara Z. En los lugares arcillosos himedos, Laumbas. Abril. Ce. Algunos fuman sus hojas. 347.—Solidago latifolia Zam. En los ribazos y sitios himedos, Elgorriaga. Octubre. C. 348.—Solidago latifolia Zam., var. En los ribazos, Narvarte. 349.—Solidago vulgaris Zam. En las paredes y ribazos, Elgorriaga. Octubre. C. 350.—Solidago alpestris Wit. En las selvas, Vertiz. Setiembre. Ce. 67) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 187 351.—Erigeron canadensis Z. Originaria de América, se ya extendiendo por esta comarca, Santisté- ban, Oteiza, Vertiz, etc., ete. R. 352.—Erigeron acris Z. En los sitios estériles, Beortegui. Julio, Agosto. C. 303.—Erigeron alpinus. En las rocas calizas, debajo de la iglesia de Berrueta. Junio, C. 354.—Bellis perennis Z. En los prados. Febrero, Marzo. Ce. 355.—Doronicum Pardalianches W77/d. En las selvas de los terrenos arenosos, vertiente Norte del Icharqui. Junio. P.c. 356.—Aronicum Clusii Koch. Al borde del arroyo Bago-Char. Junio. P.c. 357.—Arnica montana L. En los ribazos de las altas montafias, Mendaur, Aracan, Escases. P.e. 358.—Senecio vulgaris Z.—N.c. Verba cana; N.v. Zorne-belarra. Su nombre vulgar quiere decir yerba que echa pus, alusion al zumo le- choso que despide. En los campos cultivados bien abonados; todo el afio. Ce, 359.—Senecio sylvaticus Z. En los parajes incultos, Gorriti. Julio. Rr. 360.—Senecio adonidifolius Lozs. En las rocas de Ilersi, Aizpuru, ete. Julio. Ce. 361.—Senecio aquaticus Huds. En los prados hiumedos. Agosto. Ce. 362.—Senecio Jacobea ZL. En las selvas y parajes secos, Vertiz. Junio. C. 363.—Senecio erucefolius Z. Al borde de la carretera, Oyeregui, Sumbilla. Agosto. Ce. 183 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) 364.—Cineraria spatulefolia DC. Entre brezos, Bago-char, Junio. P.c. 365.—Leucanthemum vulgare Zam. En los bosques y prados, Narvarte. Junio. Ce. 366.—Pyrethrum Achillez DC. En las rocas caledreas de Liorz é Illersi. Julio. Ce. 367.—Chamomilla nobilis God. En las praderas. Agosto. Ce. Es muy usada como estomacal, y se recoge muy aromatica en las alturas. 368.—Anthemis arvensis Z. En los campos arenosos, Gorriti. Mayo. R. 369.—Anthemis Cotula Z. En los sitios pedregosos, Puente de Legasa. Mayo. Ce. 370.—Anthemis montana Z. Terrenos secos del tridsico de Narvarte. Julio. P.c. 371.—Achillea millefolium Z.—N.c. Mil en vama. En los prados y bordes de los caminos. Junio. Ce. Es amarga y aromatica, y por esta razon sirve de condimento del heno. 372.—Bidens tripartita Z. En los fosos y cunetas, Vertiz. Setiembre. R. 373.—Asteriscus spinosus Godr. et Gren. En las escarpaduras de la montafia, Buruzar. Agosto. R. 374 —Inula Conyza DC. En los parajes aridos de la montafia. Agosto. Ce. 375.—Pulicaria dysenterica Gertn. En los parajes inundados. Agosto. Ce. 376.—Pulicaria vulgaris Gertn. En los sitios himedos, Vertiz. Agosto. P.c. 377.—Jasonia tuberosa DC. En las rocas, Ilersi. Agosto. Rr. ¢9) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERT’ZARANA. 189 378.—Helichrysum decumbens DC. En las rocas calcareas, Ciga, Baztan. Junio. Rr. 379.—Helichrysum Steechas DC. En las laderas secas, Saldias. Julio. R. 380.—Filago spathulata Pres/. En las rocas calcareas, Beortegui. Julio. C. 381.—Filago arvensis ZL. En las tierras arenosas, Vertiz. Agosto. C. 382.—Lofia subulata Cass. En el terreno tridsico de Narvarte. Junio. Ce. 383.—Calendula arvensis Z. En los campos cultivados. Abril. Rr. 384.—Galactites tomentosa Mench. En las margas calizas, Ceberia. Julio. P.c. 385.—Cirsium lanceolatum Scop.—N.v. A sto-cardubt. En los bordes de los caminos y lugares incultos, Santa Leocadia. Julio. 386.—Cirsium eriophorum Scop. En los terrenos calcareos, Charuta, Burcaunz. Julio. R. 387.—Cirsium palustre Scop. En los sitios regados, Legasa. Junio, Ce. 388.—Cirsium bulbosum DC. Al borde de la regata de Bago-char. Julio. R. 389.—Cirsium setosum Fich. et Mayer. En las heredades secas, Santa Leocadia. Julio. C. 390.—Cirsium arvense Scop.—N.v. Carduba. En los campos cultivados. Junio. Ce. Vivaz y de raiz fuerte, hace mucho dafio en las heredades, El ganado cerdio lo come con gusto despues de triturado. 391.—Carduus nigrescens /7i//. En la pefia de Illersi. Junio. C. 190 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60) 392.—Carduus carlineefolius Zam. En las rocas de Liorz é Illersi. Junio. C. 393.—Carduncellus mitissimus DC. En las rocas calcareas. Julio. Rr. 394.—Centaurea amara Z. En los lugares secos. Octubre. Ce. 395.—Centaurea Jacea Z.—N.v. Manda belarra. En los prados, Narvarte. Mayo, Junio. Ce. 396.—Centaurea Calcitrapa Z. En los parajes estériles. Julio. R. Las centaureas dan un forraje duro, por lo que es menester aprovechar- las antes que lleguen al complemento de su vida. 397.—Serratula tinctorea Z. En las alturas, Buruzar, Aracan. Agosto. R. 398.—Serratula heterophylla DC. Entre brezos, Mayurqueta. Junio. Rr. 399.—Carlina vulgaris Z. Entre matas, Beortegui. Setiembre. P.c. 400.—Carlina vulgaris Z., var. monocephala DC. En los parajes estériles. Setiembre. Ce. 401.—Carlina acanthifolia A 27.2 En Velate. Julio. R. 402.—Lappa minor DC.—N.c. Bardana. En los bordes de los caminos. Julio. Ce. 403.—Xeranthemum inapertum W7//. En los sitios pedregosos. Julio. R. 404.—Rhagadiolus edulis Gertn. En Velate: Junio. Rr. 405.—Lampsana communis Z. Cerca de las habitaciones, Narvarte. Junio. Ce. (61) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 406.—Hypocheeris pinnatifida Cy/. En los prados, Narvarte. Junio. 407.—Thrincia hispida Roth. En los terrenos arenosos. Junio. Ce. 408.—Leontodon pyrenaicus Gouan. En las alturas de Mendaur y Macan. Julio. Ce. 409.—Leontodon hastile Z. En los prados, Amaya. Junio. P.c. 410.—Leontodon hispidum Z. En las rocas calcareas, Fuente de Legasa. Junio. Ce. 411.—Picris hieracioides Z. En los ribazos, Narvarte. Setiembre. Ce. 412.—Picris pyrenaica ZL. En los parajes sombrios, Laumbas. Junio. P.e. 413.—Helminthia echioides Gertn. En los campos incultos, Mugarie. Julio. C. 414.—Scorzonera humilis L. En los prados secos, Choriburu. Abril. C. 415.—Scorzonera hispanica ZL. En los prados crasos, Jarola. Junio. C. Es el tipo de la que se cultiva por su raiz. 416.—Tragopogon porrifolius ZL. En los prados, Vertiz. Junio. R. 417.—Tragopogon dubius V2//.? En los prados, Vertiz. Junio. C. 418.—Taraxacum officinale Vig., var. lividum. Por todas partes. Marzo. Ce. s 419.—Taraxacum officinale Vig., var. maculatum Jord. En los huertos. Marzo. R. Se comen en ensalada estas plantas que en el pais llaman chicoria. 191 192 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62) 420.—Lactuca Scariola Z.. En la pefia de Linsusqueta, Setiembre. Rr. 42].—Lactuca virosa Z. En el prado de Ifalea, unico sitio. Setiembre. Rr. 422.—Lactuca muralis /”. En la pefia de Illersi. Agosto. P.c. 423.—Lactuca sonchoides Zap.—N.v. Lichuba. En las rocas de Mendaur, Julio. Rr. Muchas especies de este género, como la virosa, contienen un zumo le- choso, que es ligeramente narcotico, 424.—Sonchus oleraceus Z. En los campos cultivados, Vertiz. Junio. P.c. 425.—Sonchus asper V27/. En las heredades cultivadas. Junio, C. 426.—Sonchus arvensis. —N.v. Cardu-beracha. En las vegas. Julio. Ce. Se emplean en el pais para la manutencion del ganado cerdio. 427.—Crepis taraxacifolia Zuall. En los prados, Legasa. Junio. C. 428.—Crepis setosa Hall. En las paredes y campos, Oyeregui. Agosto. Rr. 429.—Crepis bellidifolia Lois. En los prados, Legasa. Mayo. F.c. 430.—Crepis virens V7d/. En los bordes de los prados, Narvarte. Junio. Cc. 431.—Crepis lampsanoides F7o/. En los ribazos sombrios, Laumbas. Julio. Ce. 432.—Hieracium glanduliferum Hopp. En los ribazos y lugares estériles, Miate. Abril. Ce. “63) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 433.—Hieracium piliferum /opp.. En la cima de Mayurgueta. Julio. Ce. 434.—Hieracium sericeum Zap. En la escarpadura de Buruzar. Agosto. R. 435.—Hieracium boreale /7%es. En los ribazos, Laumbas. Setiembre. P.e. 436.—Hieracium sabaudum ZL. En los sitios estériles, Laumbas. Setiembre. Rr. 437.—Hieracium vulgatum /77es. En los parajes secos, Vertiz. Agosto. C. 438.—Hieracium pallidum &7v.? En los lugares escarpados, sobre la fuente de Legasa. Setiembre. Ce. 193 Esta planta es igual 4 la que con esta denominacion me regalé M. Gan- doger, y cuya descripcion no he visto. 439.— Andryala integrifolia Z. En el terreno pizarroso de Vidasoa. Julio. Ce. Campanulaceas. 440.—Jasione montana Z. En los terrenos arenosos, Vidasoa. Junio. Ce. 44).—Jasione perennis Zam. En Mendaur, Julio. P.c. 442.—Phyteuma spicatum, var. ceruleum Godr. et Gr. En Univiguel é Iersi. Junio. Ce. 443.—Campanula glomerata Z. En los ribazos del terreno calcareo, Legasa. Julio. Ce. 444.—Campanula Erinus Z. En los muros, Puente de Legasa, Junio. P.c. 445.—Campanula rapunculoides Z. Entre matas y zarzas, Zocozar. Julio. C. ANALES DE HIST. NAT.—XIII. 194 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64) 446.—Campanula Scheuchzeri V7/7.? Entre brezos, en la fuente de Isarsin. Agosto. C. 447.—Campanula patula Z. En los bosques y selvas. Julio. Ce. 448.—Wahlenbergia hederacea Rchd. En los parajes frescos y himedos, Vertiz. Julio. Ce. Vaccineas. 449.—Vaccinium Myrtillus Z. En los sitios hiumedos y frescos de la montafia, Miate. Mayo. Ce. Ericaceas. 450.—Arbutus Unedo Z. En las escarpaduras, roca de Zurruzta. Diciembre. C. 451.—Calluna vulgaris Salisb. En los parajes aridos, Narvarte. Julio. Ce. 452.—Erica multifiora Z. En los terrenos arenosos. Agosto. Ce. 453.—Hrica vagans ZL. En los sitios secos, Gorriti. Junio. Ce. 454.—Erica ciliaris Z. En los bosques, Vertiz. Octubre. P.c. 455.—Erica cinerea L., var. dé flores blancas. En la montafia, Narvarte. Julio. Ce. 456.—Erica arborea Z., var. de flor blanca. En los montes de Vidasoa. Junio. Rr. 457.—Dabeecia polifolia Don. En el Masico, todo el afio. Ce. «e5) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 195 COROLIFLORAS. Lentibularieas. 458.—Pinguicula vulgaris Z. En los sitios regados de las cumbres, Isarsifi. Junio. Ce. Los pastores usan de ella para curar las grietas de la ubre del ganado. Primulaceas. 459.—Primula grandiflora Zam. En las selyas, Gorriti. Mayo. P.e. 460.—Primula officinalis Jaq. En la roca de Llersi. Marzo. R. 461.—Primula variabilis Goupil.—N.c. Primavera. En log ribazos. Febrero. Ce. 462.—Primula elatior Jaq. En la regata de Univiguel. Marzo. R. 463.—Soldanella montana W7d/d. En Mendaur. Abril, Mayo. Véase 4 Godr. et Gren. 464.—Lysimachia vulgaris Z. En las cunetas, Jarola, Baztan. Mayo. R. 465.—Lysimachia nemorum Z. En los bordes de las heredades, Narvarte. Mayo. Ce. 466.—Anagallis arvensis Z., var. cerulea L. En los lugares cultivados. Junio. Ce. 467.—Anagallis tenella Z. En los bosques humedos. Junio. Ce. 468.—Samolus Valerandi Z. En los parajes inundados. Agosto. P.c. 196 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66): Oleaceas. 469.—Fraxinus excelsior Z.—N.c. Fresno; N.v. Lizarra. En los bosques, Vertiz. Abril. C. Se recogen y se secan las hojas de este arbol en el mes de Setiembre para que sirvan de pasto al ganado lanar durante los malos tiempos del invierno; su madera, dura y tenaz, es propia para radios de ruedas y varas de coches. 470.—Ligustrum vulgare Z. En la orilla del Vidasoa y bosques. Junio. Ce. Este arbusto, que sufre bien la talla, sirve para setos naturales; con sus ramos, que son flexibles, se hacen cestas. Apocinaceas. 471.—Vinca minor ZL. En los setos, Legasa. Marzo. P.c. Es amarga. La Vinca major no existe en Vertizarana, pero habita la cuenca del Vidasoa, pues la he encontrado en las paredes de la huerta de mi antiguo amigo D. Salustiano Olazabal en Irun. Asclepiadeas. 472.—Vincetoxicum officinale Mench.—N.c. Vencetoxigo. En los parajes pedregosos é incultos, Narvarte. Agosto. Ce. Su nombre indica las propiedades que se le atribuyeron en otro tiempo. Gencianaceas. 473.—Erythreea pulchella Horn. En los terrenos himedos, Narvarte. Agosto. C. 474.—Erythreea Centaurium Pers.—N.c. Centaurea menor. En los prados himedos, Naryarte. Julio. Ce. (67) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 475.—Erythrea latifolia Smith. En los campos cultivados. Agosto. P.c. Estas plantas son amargas y tonicas. 476.—Cicendia pusilla Gris. En la Foz de Arrizurraga. Agosto. R. 477.—Chlora perfoliata Z. En los sitios humedos, Santa Leocadia. Junio. P.c. 478.—Gentiana Phneumonanthe Z. Bajo el helecho en las praderas. Setiembre. Ce. 479.—Gentiana verna ZL. En la ladera de Isarsifi. Abril. P.c. Convolvulaceas. 480.—Convolvulus sepium Z. En las matas y zarzas. Julio, Agosto. Ce. 481.—Convolvulus arvensis Z.—N.c. Corregiiela. En los campos cultivados. Julio. Ce. 482.—Cuscuta Epithymum Z. En los prados, sobre el Trifolium pratense. Junio. Rr. 483.—Cuscuta Trifolii Radingt. 197 Formando circulos en los brezos, causando su muerte, Gorriti, Narvar- te. Agosto. Ce. Borragineas. 484.—Symphytum officinale Z.—N.c. Consuelda; N.v. Dolda- belarra. En la regata de Ascape. Mayo. R. 485.—Symphytum tuberosum Z. En los ribazos. Marzo, Abril. Ce. 198 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68y 486.—Symphytum bulbosum Schimp. En la cima del Neguioso. Abril. Rr. 487.—Lithospermum fruticosum JZ. En Auzcube, Vidasoa. Julio. Ce. 488.—Lithospermum prostratum Lo?s. Entre brezos, Otolo. Mayo, Junio. P.c. 489.—Lithospermum purpureo-ceruleum LZ. Kn la pena de Liorz. Mayo. Rr. 490.—Lithospermum officinale Z.—N.c. Mijo de sol. En los sitios pedregosos. Junio. Ce. 49]1.—Lithospermum arvense Z. En los campos cultivados, Gorriti. Junio. P.c. 492.—Lithospermum incrassatum Guss. En los parajes incultos, Vertiz. Junio. Rr. 493.—Echium vulgare Z. En los lugares estériles, Narvarte. Junio. Ce. 494.—Pulmonaria angustifolia Z.? En los prados y ribazos, Narvarte. Mayo. P.c. 495.—Myosotis palustris Wither. En los parajes fangosos, Vertiz. Mayo. Ce. 496.—Myosotis versicolor Pers. Entre brezos de las colinas arenosas, Otolo. Junio. P.c. 497.—Myosotis intermedia Zink. En los lugares incultos. Junio. Ce. 498.—Myosotis sylvatica Hof. En los parajes himedos de las selyas, Vertiz. Junio. Ce. 499.—Cynoglossum pictum 4i¢.—N.c. Lengua de perro. En los bordes de los caminos. Mayo, Junio. Ce. (69) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 199 500.—Cynoglossum Dioscoridis V7i77. En los sitios pedregosos, Molino de Naryarte. Agosto. C. Las hojas de la cinoglosa entran en la composicion de las pildoras co- nocidas con este nombre, y tan usadas en terapéutica. Solanaceas. 501.—Solanum nigrum Z.—N.c. Verba mora. En los campos, caminos y escombros. Setiembre. Ce. 502.—Solanum Dulcamara Z.—N.c. Duleamara. En las margenes de las heredades y arroyos. Agosto. Ce. Se usan sus tallos en infusion como depurativos. 503.—Datura Tatula Z.—N.c. Verba de topos. En los terrenos arenosos, Narvarte. Setiembre. Ce. 504.—Hyoscyamus niger Z. En los escombros, cerca de las habitaciones. Junio. C, Verbasceas. 505.—Verbascum Thapsus Z.—N.v. A pobelarra; N.c. Gordolobo. En las selyas derribadas, Vertiz. Julio. Ce. 506.—Verbascum Lychnitis Z. En los sitios aridos, Ascape. Julio, C. 507.—Verbascum sinuatum Z. Al borde de la carretera, Narvyarte. Julio. P.c. 508.—Verbascum Blattaria Z. En los bordes de los caminos. Agosto. Ce. 509.—Verbascum pyrenaicum Gdg7.—Decades plantarum, fas- ciculus IT. En las murallas, puente de Narvarte. Junio. P.c. Los gordolobos son narcéticos y muy notables por la facilidad con que se mezclan, produciendo numerosas variedades, 290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (70) Escrofulariaceas. 510.—Scrophularia alpestris Gay. En las selvas elevadas de Vertiz y Univiguel. Agosto. R. 511.—Scrophularia nodosa Z. En los lugares himedos de la montafia. Julio. C. 512.—Scrophularia aquatica LZ. En las cunetas y arroyos, todo el afio. Ce. 513.—Scrophularia canina Z. En los parajes arenosos y pedregosos. Junio. Ce. Son tétidas y nauseabundas las especies de este género. 514.—Antirrhinum Orontium Z. En la ladera arenosa de Gorriti. Junio. P.c. 515.—Antirrhinum majus JZ. Aunque exotica, se ha naturalizado en el pais, pues florece sobre los muros, Vertiz, Jaureguia de Irurita, ete. R. 516.—Paulownia imperialis ed. Tambien exotica, pero naturalizada en el monte de Vertiz, donde crece lozana y robusta. Mayo. 517.—Linaria Elatine Des/. Al borde de los caminos. Julio. Ce. 518.—Linaria vulgaris W@nch. En las pizarras de Vidasoa. Octubre. R. 519.—Linaria minor Des/. Al margen de los caminos y sitios estériles. Mayo. Ce. 520.—Veronica spicata Z. En las tapias, Narvarte. Mayo. P.c. 521.—Veronica Teucrium JZ. En las rocas caledreas de Liorz. Junio. Rr. (1) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 201 522.—Veronica Chamedrys Z. En los prados secos y entre matas. Abril. Ce. 523.—Veronica pilosa Benth. En los campos cultivados. Mayo. Ce. 524.— Veronica urticefolia Z. En los parajes himedos, Laurendeguieta. Junio. P.c. 525.—Veronica Becabunga ZL. En las regatas y aguas estancadas. Mayo, Junio. Ce. Algunos comen sus retonos. 526.—Veronica montana Z. En los ribazos, Sorguin, Eliza. Mayo. C. 527.—Veronica officinalis Z. En los bosques y selvas de los montes. Junio. Ce. Se emplea en infusion teiforme. 528.—Veronica serpyllifolia Z. En las praderas himedas. Mayo, Octubre. Ce. 529.—Veronica persica Po7r. En los campos cultivados. Febrero, Marzo. Ce. 530.—Veronica agrestis Z. En los lugares cultivados. Febrero, Marzo. Rr. 531.—Veronica hederefolia Z. En los campos cultivados. Febrero, Marzo. Ce. 532.—Sibthorpia europeea L. En los ribazos sombrios del tridsico de Narvarte. Junio, Setiembre. Ce. 533.—Erinus alpinus Z. En las hendiduras del calcdreo jurasico, Zocozar. Junio. Ce. 534.—Digitalis purpurea Z.—N.c. Dedalera. En el tridsico de Narvarte. Junio. Ce. Sus elegantes espigas adornan nuestro monte; habita en el mismo te- rreno una variedad de flor blanca. 202 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (72) 535.—Euphrasia officinalis Z. En las praderas bajo el helecho. Julio, Agosto. Ce. 536.—Odontites rubra Pes. En los sitios arcillosos. Julio. Rr. 537.—Euphragia viscosa Benth. En los prados. Junio. C. 538.—Rhinanthus minor LArh. , var. dngustifolius God. et Gr. —N.v. Curcubilla. En los prados secos y estériles. Junio. Ce. Estas dos ultimas especies dan muy mal heno, y se debe procurar su destruccion. Como su existencia pende de la esterilidad del terreno, con- viene abonar el suelo en que se implantan. 539.—Pedicularis palustris Z. En los prados humedos, Jarola, Baztan. Junio. C. 540.—Pedicularis sylvatica Z. En las praderas de los montes. Junio. Ce. 541.—Melampyrum cristatum Z. En el bosque de Vidasoa. Julio. P.e. Orobanqueas. 542.—Orobanche Rapum 77/7. Sobre las raices del Sarothamnus scoparius del terreno triasico de Nar- varte, Vertiz. Junio, Julio. Ce. 543.—Orobanche Galii Vauch. En los prados y muros probablemente parasita, sobre el Achillea mille- foliwn, Narvarte. Junio. P.c. 544.—Clandestina rectiflora Zam. En los ribazos y parajes sombrios. Marzo, Mayo. Cc. (733) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 208 Labiadas. 545.—Mentha rotundifolia Z.—N.v. Astomenda; N.c. Verba- buena de burro. En las margenes de los caminos. Julio, Agosto. Ce. 546.—Mentha sylvestris Z. En los bordes de las regatas. Julio. Rr. 547.—Mentha aquatica Z. En los arroyos y balsas. Agosto. Ce. 548.—Mentha arvensis Z. En los terrenos arenosos, Vertiz. Agosto. C. 549.—Mentha Pulegium Z.—N.c. Poleo. En los parajes inundados. Julio, Agosto. Ce. 590.—Lycopus europeus ZL. En las cunetas y sitios himedos, Vertiz. Setiembre. Cc. 551.—Origanum vulgare Z.—N.c. Orégano. En las tapias y sitios pedregosos. Julio. Ce. 552.—Origanum virens Link. En las rocas caleareas, Vertiz. Agosto. R. Los oréganos son aromaticos y estomacales y se usan como condimento. 553.—Thymus vulgaris Z.—N.c. Zomilio. En los terrenos secos, Ilerst. Agosto. Rr. 5594.—Thymus Serpyllum Z.—N.c. Serzol. Entre brezos y helechos. Junio, Julio. Ce. Se usa tambien como condimento y entra en la composicion de algunos cosméticos. 555.—Calamintha officinalis Ma@nch. En los terrenos pedregosos y sombrios. Julio. Ce. 556.—Calamintha alpina Zam. En la pefia de Iersi. Junio. P.ec. 204 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (74) 557.—Calamintha Clinopodium Benth. En los terrenos incultos y zarzales. Julio. Ce. 558.—Glechoma hederacea Z. En los bordes de los prados y setos. Abril. Ce. Es.estomacal, y los empiricos del pais emplean su infusion contra el dolor de estomago. 559.—Lamium amplexicaule Z. . En las orillas de los caminos. Abril. P.e. Se le ve con frecuencia con flores abortadas. 560.—Lamium purpureum Z. En los setos y campos cultivados. Abril. C. 561.—Lamium maculatum Z. En los setos y cerca de las habitaciones. Abril. Ce. 562.—Lamium Galeobdolon Craniz. Entre las zarzas en los sombrios, Sorguifi, Eliza, Zocozar. Junio. R. 563.—Galeopsis angustifolia LArh. En los terrenos arenosos, Vertiz. Julio. Ce. 564.—Galeopsis Tetrahit Z. En los setos y margenes de las heredades, Vertiz. Agosto. C. 565.—Stachys alpina Z. En las laderas incultas, Narvarte. Julio. P.c. 566.—Stachys sylvatica Z. En los escombros y parajes sombrios. Junio. C. 567.—Stachys arvensis Z. En las heredades arenosas, Narvarte. Abril, Octubre. C. 568.—Stachys recta Z. En los pefiascales de Liorz é Ilersi. Junio. R. 569.—Betonica hirsuta L. En los ribazos y zarzales, Tipulaz. Agosto. Ce. (75) Lacoizqueta,— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 570.—Ballota foetida Zam. Al borde de los caminos, Alzuberca, Agosto. R. 571.—Scutellaria hasteefolia Z. En los bosques himedos, Vertiz. Julio. C. 572.—Brunella vulgaris M@nch. En los prados, Narvarte. Junio. Ce. 573.—Brunella pinnatifida Pers. En los sitios arenosos, Tipulaz. Mayo. Ce. 574.—Brunella alba Pall. En las rocas calcareas, Beortegui. Agosto. C. 575.—Brunella grandiflora J/@nch. En los montes arenosos, Urquidi. Junio. C. 576.—Brunella pyrenaica od. En los mismos montes. Junio. R. 577.—Ajuga reptans ZL. En los prados. Marzo. C. 578.—Teucrium Scorodonia Z. Entre matas y zarzas, Narvarte. Julio. Ce. 579.—Teucrium Chameedrys Z. En las rocas caleareas, Astondo. Julio. R. 580.—Teucrium Webbianum Boiss. et Reut. En las escarpaduras de Buruzar. Agosto. C. 581.—Teucrium pyrenaicum L. En las rocas calcdreas, Beortegui. Julio. Ce. Acantaceas. 582.—Acanthus mollis Z. Naturalizada en los ribazos, Vertiz. Junio. P.c. 205 206 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (76) Verbenaceas. 583.—Verbena officinalis Z. En las orillas de los caminos. Julio. Ce. Plantagineas. 584.—Plantago major Z. En los bordes de los caminos. Julio. Ce. 585.—Plantago intermedia Z. En las praderas. Agosto. C. 586.—Plantago Cornuti Gouan. En los parajes arenosos, Oyesegui. R. 587.—Plantago serpentina V7//. En las rocas calcdreas, Velate. Octubre. R. 588.—Plantago lanceolata Z., var. danuginosa Koch. En los prados. Abril. Ce. 589.—Plantago argentea Chair. En los sitios pedregosos, Gorriti. Setiembre. C. Globularieas. 590.—Globularia nudicaulis Z. En la fuente de Isarsin. Mayo. R. MONOCLAMIDEAS. Fitolacaceas. 591.—Phytolacca decandra Z.—N.v. Uva de Corinto. Esta especie, originaria de la América del Norte, se ha propagado en la cuenca del Vidasoa, y en especial en los parajes pedregosos y arenosos del borde del rio. Agosto. (77) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 207 Amarantaceas. 592.—Amaranthus Blitum Z. En los maizales. Agosto, Setiembre. Ce. 593.—Amaranthus retroflexus Z. En las heredades ecultivadas. Setiembre. Ce. Salsolaceas. 594.—Chenopodium ambrosioides Z.—N.c. 7é de Méjico. En los parajes pedregosos, cerca del horno de cal, Narvarte. P.c. 595.—Chenopodium polyspermum Z.—N.v. Sabi-belza. En los campos cultivados. Agosto. Ce. 596.—Chenopodium album Z.—N.v. Sabi-curiya. En las vegas. Setiembre. Ce. Estas dos especies constituyen buen alimento para el ganado cerdio. Poligdoneas. 597.—Rumex pulcher Z. En las orillas de los caminos, Vertiz. Junio. C. 598.—Rumex Friesii God. e¢ Gren.—N.v. Lapaiza. En los prados himedos, Laurendeguieta. Agosto. Ce. 599.—Rumex conglomeratus Mur. En los bosques sombrios y regatas, Vertiz. Julio. C. 600.—Rumex nemorosus Schrd. En las selvas sombrias, Vertiz. Julio. C. 601.—Rumex sanguineus Z.—N.v. Romanza. Al borde de las regatas. Julio. C. 602.—Rumex acetosa Z.—N.v. Belar-gasi; N.c. Acedera. En los prados. Abril. Ce. 208 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (78) 603.—Rumex acetosella Z. En las cimas de Icharqui y Mayurqueta. Mayo. Cc. Las hojas de la acedera contienen acido oxdlico, y se usan como condi- mento, 604.—Polygonum Persicaria Z. En las heredades y sitios hiumedos. Agosto. Ce. 605.—Polygonum dubium Sein. En las cunetas y parajes himedos. Setiembre. P.c. 606.—Polygonum Hydropiper Z.—N.c. Pimienta de agua. En las regatas y sitios sombrios, Ayensoso. Julio. P.e. 607.—Polygonum aviculare Z.—N.c. Sanguinaria. En los parajes incultos. Julio. C. 608.—Polygonum Convolvulus Z. En los terrenos arenosos, Puente de Vertiz. Julio. R. Dafnoideas. 609.—Daphne Laureola Z. En los bosques, Amaya. Febrero. Ce. 610.—Daphne Cneorum Z. Entre brezos. Abril. Rr. 611.—Passerina..... En la cima de Garmendia. Mayo. Rr. Euforbiaceas. 612.—Euphorbia helioscopia Z. En los lugares cultivados. Marzo. Ce. 613.—Euphorbia platyphylla Z. Al margen de la carretera. Junio. Ce. 614.—Euphorbia dulcis Z. En los ribazos sombrios, Laumbas. Abril. C. (7) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 209 615.—Euphorbia verrucosa Zam. En la pradera de Isarsifi. Mayo. P.c. 616.—Euphorbia exigua Z. En los sitios pedregoso-calcareos, Beortegui. Junio. R. 617.—Euphorbia Peplus Z. En las cunetas de la carretera. Setiembre. Ce. 618.—Euphorbia peploides Gouan. En las heredades. Marzo. C. 619.—Kuphorbia amigdaloides Z. En los bosques. Abril. Ce. Los euforbios contienen un zumo lechoso que puede ser empleado como vexicante, y algunos se purgan en el pais con las semillas de Euphorbia Lathyris, que la he visto cultivada con este objeto, y, segun informes, vive espontanea en los lugares hiimedos de esta comarca. Yo no la he encontrado. 620.—Mercurialis perennis Z. En los sombrios, Vertiz. Abril. Ce. 621.—Mercurialis annua Z. En las heredades de Ibarburu. Abril. Rr. 622.—Buxus sempervirens Z.—N.v. Hzpela; N.c. Boj. En las laderas calcdreas, Legasa. Febrero. Ce. Su madera, muy dura y compacta, es usada por los torneros y grabado- res, y con la misma se hacian en otro tiempo en el pais muy bonitas cu- charas, y sobre todo husos para hilar el lino. Moreas. 623.—Ficus carica Z.—N.v. Picoa; N.c. Higuera. Naturalizada en esta comarca: borde de los caminos. Setiembre. C. Ulmaceas. 624.—Ulmus campestris Smith.—N.v. Zuarra; N.c. Olmo. En las escarpaduras de la montana. Marzo. Ce. Su madera es muy estimada para ruedas de coches y carros. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 14 210 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80) 625.—Ulmus campestris, var. swberosa Koch. Tambien en los bosques. C. Urticaceas. 626.—Urtica urens Z. En los huertos y escombros, Legasa. Octubre. Ce. 627.—Urtica dioica Z. En las selvas y zarzales, Narvarte. Julio. Ce. Bien conocido es el escozor que causa el humor que estas plantas des- piden cuando se rompen los pelos de que estan armadas. 628.—Parietaria diffusa 1. K.—N.c. Parietaria. Entre los muros. Mayo. Ce. Yuglandeas. 629.—Juglans regia Z.—N.v. Guilchaurra; N.c. Nogal. Aunque originaria de la Persia, vive espontanea en las escarpaduras. C. Su madera es muy estimada de los ebanistas; su corteza sirve para tefir de negro la lana, y lainfusion de sus hojas para lociones estimulantes; son muy conocidos sus frutos. Cupuliferas. 630.—Fagus sylvatica Z.—N.v. Bagua; N.c. Haya. En los bosques de la montafia. Abril. Ce. Su fruto se llama Fabuco; su madera es excelente, por su resistencia, para las obras que continuamente estén debajo del agua, pues al contacto de ésta se le forma una capita de carbon que, como antiséptico, le con- serva. 631.—Castanea vulgaris ZLam.—N.v. Gaztania; N.c. Castano. En la montafia meridional del valle; florece por Junio y fructifica por Octubre. Ce. Las variedades de esta especie son las que producen las castafias; sus renuevos sirven para aros de barricas; con sus ramos se hacen tablitas llamadas duelas, para hacer toneles, y con su tabla se hacen elegantes en- tarimados. (81) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 211 632.—Quercus pubescens Willd. En la escarpada brefia de Liorz. Abril. R. €33.—Quercus pedunculata ZArh. En los bosques florece por Abril y fructifica por Octubre. Ce. 634.—Quercus Tozza Bose.—N.v. A meted. En el terreno arenisco de Narvarte florece por Junio y fructifica por Se- tiembre. Ce. 635.—Quercus Ilex Z. En la jurisdiccion de Narvarte y Oteiza. Abril. Fructifica por Agosto. Rr. Los arboles de este género son notables por su madera, que constituye las columnas, puentes y solibos de nuestras casas, tan notables por su solidez. 636.—Coryllus avellana Z.—N.v. Urra; N.c. Avellano. En las regatas y parajes sombrios de nuestros bosques florece por Fe- brero y fructifica por Agosto. Ce. Hay variedad de fruto globuloso y de fruto oval un poco comprimido. Como esta especie crece espontanea y abundante en la comarca, es de creer que este pais es muy acomodado para su cultivo. Salicineas. 637.—Salix alba Z.—N.c. Sauce. En las orillas del rio Vidasoa. Abril. P.c. 638.—Salix amygdalina Z. Entre matas, al borde del Vidasoa. Abril. P.c. 639.—Salix purpurea Z.—N.v. Zumarica; N.c. Mimbre. Al borde del Vidasoa. Abril. Ce. 640.—Salix cinerea Z.—N.v. Sarasa. En los bosques y regatas. Marzo. C. 641.—Salix caprea Z. En las selvas y borde de las aguas. Abril. C. 642.—Salix aurita Z. En los parajes himedos. Abril. Ce. 212 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82) 643.—Salix Talentiana Gdg7.? En Vidasoa. (Véase Flore Lion., p, 205.) Rr. Los sauces contienen un principio amargo, ténico y febrifugo que se llama salicina. He visto 4 un practico cortar rebeldes tercianas con la cor- teza del mimbre. 644.—Populus tremula Z.—N.v. Lerchuna; N.c. Tembion. Nombre que alude 4 la flexibilidad de sus peciolos, que se mueyen al menor impulso del aire. Betulaceas. 645.—Betula alba Z.—N.v. Urquiya. En las brefias y terrenos arenosos. Abril. P.c. Con su madera, que es muy blanca, se fabrican en el pais nuestros tra- dicionales caicus y oporres, vasos en los que se sirven la leche y la cua- jada atin en las mesas mas principales. En Suiza se usa la misma vasija, segun he leido en la obra Suisse «lustre. 646.—Betula pubescens Fxr. En las cimas mas elevadas de los montes Icharqui. Mayo. P.c. 647.—Alnus glutinosa Gertn.—N.v. Atza; N.c. Aliso. En los bosques humedos. Marzo. Ce. Se hacen chanclos con su madera y se pinta de negro con su corteza la lana con que se fabrican unos sobre todos conocidos en el pais con el nombre de capusat. 648.—Alnus elliptica Reg.? En el bosque de Vertiz. Abril. P.c. Sus hojas son elipticas, sin escotadura. Crupresineas. 649.—Juniperus communis Z.—N.c. #nebro. Muy pequefia, sobre los brezos, en Isarsifi y Escases. Abril. R. 650.—Thuja orientalis L. Aclimatada en el pais, muros, pefiascales, donde viene espontaneamente. Enero. R. 483) Lacoizqueta. —PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 213 651.—Taxus baccata Z.—N.v. Aguiaia; N.c. Tejo. En las selvas, Inferu-Erseca. Abril. C. Su madera, de un hermoso color, es preciosa para objetos de ebaniste- ria, Este Arbol sufre bien la talla, y recibiendo caprichosas formas adorna nuestros jardines y bosques. ENDOGENAS O MONOCOTILEDONEAS. Alismaceas. 652.—Alisma Plantago L. En las balsas y aguas tranquilas, Amaya. Agosto. P.c. Colchicaceas. 653.—Merendera Bulbocodium Ram. En las praderas de las alturas, Velate. Setiembre. R. 654.—Veratrum album Z.—N.c. Heléboro blanco. En la cima de Mendaur, 4 120 metros. Julio. P.c. Esta planta, irritante y acre, es un violento yeneno, temible hasta por sus emanaciones, que obrando sobre el corazon, disminuyendo sus movi- mientos, pueden causar sincopes. Liliaceas. 655.—Lilium pyrenaicum Gowan. En la brefia escarpada de Illersi. Junio. C. 656.—Lilium Martagon Z. En los bosques. Julio. Rr. 657.—Scilla verna Huds. . En las cimas de Icharqui y Majurqueta. Abril. Cc. 658.—Scilla Lilioh-yacinthus Z. En los parajes sombrios de los montes. Abril. Cc. 214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84) 659.—Ornithogalum pyrenaicum Z. En los bosques, Velate. Junio. Rr. 660.—Allium vineale Z.—N.v. Sorguiti barachuriya. En los campos cultivados. Julio. Ce. 661.—Allium spheerocephalum Z. En la pefia de Iersi. Junio. C. 662.—Allium roseum Z. En el pefiascal de Ilersi. Julio. R. 663.—Allium ursinum JZ. En los prados, Oyeregui. Abril. R. 664.—Allium victorialis Z. En la ctispide de Mendaur, 4 1.200 metros. Julio. Rr. 665.—Allium ochroleucum JV, En las alturas, Miate. Setiembre. C. 666.—Allium fallax Don. En la roca de Llersi. Julio. Rr. 667.—Erythronium Dens-canis Z. En las alturas de Icharqui y Buruzar. Abril. Ce. Todas las especies del género ajo son irritantes, y algunas comunican su olor y sabor 4 la leche de los animales que las comen. 668.—Muscari racemosum DC. En la regata de Goldaburu. Marzo. Rr. 669.—Muscari comosum J/2/1. En la misma regata. Junio. P.c. 670.—Simethis planifolia God. et G7. En las alturas de Majurgueta y regata de Bago-char. Junio. Ce. 671.—Asphodelus albus Vil/d.—N.v. Ambullua; N.c. Gamon. En los terrenos arenosos. Moyo. Ce. 672.—Asphodelus albus Willd., var. ramosus. Se emplea esta especie para alimentar el ganado cerdio por los meses de Mayo y Junio, (85) Lacoizqueta.— PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 215 Esmildceas. 673.—Paris quadrifolia Z. En los bosques humedos, Otolo. Junio. Rr. 674.—Polygonatum multifiorum A7/.—N.c. Sello de Salomon. En los bosques montuosos. Junio. C. 675.—Ruscus aculeatus Z.—N.c. Brusco. En los sitios pedregosos secos del terreno calcdreo. Marzo, Abril. Ce. Dioscoreas. 676.—Tamus communis Z.—N.c. Nueza negra. Escalando matas y zarzas. Mayo, Junio. Ce. Irideas. 677.—Crocus nudiflorus Sm. En las praderas, Vertiz, Mocorro. Octubre. Ce. 678.—Iris germanica L. En los muros, huertos. Mayo. R. 679.—Iris Pseudacorus Z. En los bordes de las regatas. Junio. Rr. 680.—Iris foetidissima Z. En los bosques sombrios, Vertiz. Mayo. P.c. 681.—Iris graminea L. En las praderas, Velate. Junio. Rr. 682.—Iris xyphioides Hirh. En Infernu Erseca. Junio. P.c. 683.—Gladiolus communis Z. En los prados, Velate. Junio. Rr. 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86) Amarilideas. 684.—Narcissus Bulbocodium Z. Entre brezos, Fuente de Isarsin. Marzo. P.c. 685.—Narcissus Pseudo-Narcissus Z. En los bosques y praderas. Marzo. Ce. Qrquideas. 686.—Spiranthes autumnalis Rich. En las praderas arenosas, Santa Leocadia. Agosto. Ce. 687.—Cephalanthera ensifolia Rich. En las pefias de Linchusgueta. Junio. P.c. 688.—Epipactis latifolia A 7. En los parajes pedregosos, Vertiz. Agosto. P.c. 689.—Listera ovata Ror. En los bosques humedos. Junio. Rr. 690.—Neottia Nidus-avis Rich. En Carramiztegui. Mayo. Rr. 691.—Serapias longipetala Po//. En las praderas himedas, Jarotas. Junio. P.c. 692.—Serapias lingua Z. En los prados secos. Mayo. Ce. 693.—Aceras hircina Z. En los prados secos, Laumbas. Mayo. P.c. 694.—Aceras pyramidalis Rehd. En los sitios dridos, Velate. Julio. R. 695.—Orchis purpurea Huds. En los prados, Velate. Junio. P.c. (87) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 217 696.—Orchis mascula Z. En los bosques, Vertiz. Abril. P.c. 697.—Orchis laxiflora Zam. En los prados, Narvarte. Junio. Ce. 698.—Orchis latifolia Z. En los prados himedos, Tipulaz. Junio. Ce. 699.—Orchis incarnata Z. En los prados, Narvarte. Junio. Ce. 700.—Orchis bifolia Z. En los prados himedos, Jarola. Junio. Ce. 701.—Orchis conopsea Z. En los prados secos, Narvarte. Junio. Ce. 702.—Ophrys aragnifera Huds. En las praderas, Velate. Junio. Rr. 703.—Ophrys apifera /Zuds. En los parajes secos é incultos, Oteiza. Mayo. Rr. Los tubérculos de algunas especies de este género, como el mascula, bi- folia, ete., constituyen la preciosa sustancia alimenticia conocida con el nombre de saleps. Potameas. 704.—Potamogeton plantagineus Ducros. En la regata de Miate. Mayo. Ce. 705.—Potamogeton pusillus Z. En el rio Vidasoa, aguas tranquilas. Agosto. Ce. 706.—Potamogeton densus Z. En la acequia del molino de Santistéban. Julio. Ce. 707.—Zannichellia palustris 2 —N.v. Lrseca-belarra. En las regatas, Narvarte. Mayo. Ce. 218 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88) Lemnaceas. 708.—Lemna minor Z.—N.c. Lenteja de agua. Nadando sobre la superficie de las aguas tranquilas. Abril, Setiembre. Cc. Aroideas. 709.—Arum maculatum Z.—N.c. Yavo; N.v. Suguwe-gereciya. En los lugares sombrios, Narvarte. Abril. P.c. 710.—Arum italicum 27. En los sitios pedregosos. Mayo. Ce. Tifaceas. 711.—Typha angustifolia Z.—N.c. Hspadana. En las aguas estaneadas, Chinga. Agosto. R. 712.—Sparganium ramosum Huds. En los bordes de los estanques. Junio. Ce. Juncaceas. 713.—Juncus communis Mey. En todas las regatas y lagunas. Julio. Ce. 714.—Juncus conglomeratus LZ. En los bordes de las regatas, Vidasoa, Julio. P.c. 715.—Juncus glaucus LArh. Al borde de Ceberia, Oyesegui. Junio. C. 716.—Juncus trifidus Z. En los sitios himedos, Vertiz. Julio. C. 717.—Juncus supinus Mench. En la regata de Miate. Junio. Ce. (99) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 219 718.—Juncus lampocarpus Lixrh. En la regata de Miate. Julio. P.c. 719.—Juncus striatus Schousd. Al margen del Ciberia, Oyeregui. Junio. P.c. 720.—Juncus sylvaticus Reich. En los prados, Laurendeguieta. Junio. Ce. 721.—Juncus bufonius ZL. En los parajes inundados de los bosques, Vertiz. Ce. Algunas especies de Juncus, como el glaucus, siryen para hacer ligadu- ras; y el meollo de las mismas, constituido de elegantes celdillas, exagona- les en su mayor parte, sirve de mecha para las lamparas. Corre el aceite muy bien por su tejido, y en las iglesias pueden muy bien utilizarse, par- ticularmente donde por la construccion especial del edificio es dificil la conseryacion de la luz. 722.—Luzula Forsteri DC. En los bosques y bordes de los prados, Vertiz. Abril. P.c. 723.—Luzula sylvatica Gaud. En los bosques del Vidasoa. Junio. P.e. 724.—Luzula campestris DC. En los prados secos. Marzo. Ce. 725.—Luzula multiflora Z. En los bosques de las alturas, Vertiz. Mayo. P.c. Ciperaceas. 726.—Cyperus longus Z. En los prados himedos. Agosto. Ce. 727.—Cyperus badius Desf. En los parajes himedos, Narvarte. Agosto. C. 728.—Cyperus fuscus Z. En las balsas del arenisco de Narvarte. Agosto. R. 220 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (90) 729.—Cyperus flavescens L. En los lugares himedos de Naryarte. Agosto. Ce. 730.—Schcenus nigrescens ZL, En la margen de la fuente de Isarsif. Mayo. P.c. 731.—Scirpus Savii Sed. et Maur. En los bordes de las regatas, Vertiz. Agosto. Ce. 732.—Carex dioica Z. En los prados himedos, Vertiz. Abril. P.c. 733.—Carex pulicaris Z. En la fuente de Isarsifi. Mayo. C. 734.—Carex divulsa God. et Gr. En los prados, Vertiz. Junio, Ce. Pp 735.—Carex glauca Scop. En los prados, posesion de Lacoizqueta. Abril. Ce. 736.—Carex maxima Scop. . Al margen del Vidasoa, Legasa. Mayo. Cc. 737.—Carex panicea ZL. En la fuente de Isarsii, Mayo. P.c. 738.—Carex precox Jaq. En los prados arenosos, molino de Legasa. Abril. Cc. 739.—Carex digitata Z. En los terrenos calcdreos, Aizpuru, Vertiz. Abril. C. 740.—Carex rigida A JJ. En Isarsifi. Mayo. P.c. 741.—Carex distans Z. En los prados secos, Mocorro. Mayo. Ce. Gramineas. 742.—Leersia oryzoides Soland. En las lagunas, Vertiz. Setiembre. P.c. (91) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 2% wo ~ 743.—Anthoxanthum odoratum Z.—N.c. Grama de olor. En los prados, Lacoizqueta. Mayo. Ce. Es una de las que mis comunican al heno el agradable olor que le ca- racteriza. 744.—Mibora verna P. B. En las heredades arenosas, Narvarte. Abril. P.e. 745.—Phleum pratense Z. En Tipulaz. Junio. P.c. 746.—Alopecurus agrestis Z. En Vertiz. Junio. Rr. 747.—Setaria glauca P. B. En los campos cultivados. Setiembre. Cc. 748.—Setaria viridis P. 2. En las laderas areniscas de Gorriti. Julio. P.c. 749.—Panicum aristatum P. 2B. En las balsas del terreno arenisco de Narvarte. Agosto. R. 750. —Panicum Crus galli Z.—N.v. Muchicha. En las heredades, Naryvarte. Setiembre. Ce. 751.—Panicum sanguinale Z., var. c7liare. En las vegas de Narvarte. Julio. Ce. 752.—Panicum glabrum Gaud. En los parajes arenosos de la montafia, Miate. Setiembre. P.c. -753.—Phragmites communis 77in.—N.c. Carrizo. Al borde del riachuelo en Donamana. Agosto. Rr. 754.—Agrostis alba ZL. En los terrenos arcillosos, Vertiz. Julio. Ce. 755.—Agrostis vulgaris V7/0. Bajo los helechos, Vertiz. Julio. Ce. 756.—Agrostis alpina Scop. En las alturas, Otolo. Julio. Ce. 222 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (92) 757.-—Agrostis setacea Cust. En los helechales, Arechavaleta. Julio. Ce. 758.—Gastridium lendigerum Gaud. En las rocas areniscas, Vertiz. Julio. Ce. 759.—Aira caryophyllea L. En el terreno arenoso de Gorriti, Mayo. Ce. 760.—Deschampsia flexuosa G7vs. En los bosques de las alturas, Univiguel. Julio. Ce. 761.—Avena orientalis Schrd. En los campos cultivados, Vertiz. Julio. P.c. 762.—Avena fatua Z.—N.v. Olna; N.c. Avena. Entre el trigo. Mayo. Junio. Ce. 763.—Avena pratensis Z. En la falda de Escases. Junio. C. 764.—Avena sulcata Gay. En las laderas de Isarsifi. Junio. R. 765.—Arrhenatherum elatius IW. &., var. buldosum.—N.v. So- ramuguiyd. En los campos cultivados. Junio. Ce. Esta planta hace mucho dafio en el campo por sus bulbos en forma de rosario que se reproducen con abundancia y facilidad; por lo mismo la persiguen los labradores del pais. 766.—Arrhenatherum Thorici Desm. En los terrenos arenosos, Miate. Junio. P.c. 767.—Trisetum condensatum Schuld. En la cuspide de Mayurgueta. Mayo. Ce. 768.—Trisetum neglectum Rem. En la carretera y tapias, Narvarte. Mayo. Cc. 769.—Trisetum flavescens P. B. En los prados secos, Lacoizqueta. Junio. C. (98) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 770.—Holcus lanatus Z. En los prados, Narvarte. Junio. Ce. 771.—Keeleria setosa Pers.? En la pradera de Isarsif. Junio. R. 772.—Glyceria fiuitans Ror. En las balsas, Vertiz. Junio. P.c. 773.—Poa annua ZL. En las cunetas de la carretera. Marzo, Setiembre. Ce. 774.—Poa nemoralis Z. En los bosques sombrios, Vertiz. Junio. Ce. 775.—Poa serotina HArh. En las lagunas, Vertiz. Junio. P.c. 776.—Poa bulbosa Z. En los muros, Narvarte. Mayo. P.c. 777.—Poa pratensis Z. En los prados y bordes de los caminos. Junio. P.c. 7'78.—Poa trivialis Z. En los lugares himedos y arcillosos, Vertiz. Junio. R. 779.—Eragrostis. En los terrenos arenosos, Gorriti. Setiembre. Rr. 780.—Eragrostis pilosa P. B. En los prados y bordes de los caminos. Agosto. Cc. 781.—Briza media Z. En los prados secos. Junio. Ce. 782.—Melica ciliata Z. En las rocas caledreas, Aisterri. Julio. C. 783.—Melica uniflora Reéz. En los bosques sombrios, Vertiz. Mayo. Cc. 223 224 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (94) 784.—Scleropoa rigida Gis. En las tapias y muros. Junio. Ce. 785.—Dactylis hispanica of. En huertos y prados. Junio. Ce. 786.—Airopsis minuta Desv.? Entre brezos, Miate. Agosto. R. 787.—Molinia cerulea Vench. En los prados himedos, cunetas, Vertiz. Setiembre. Ce. 788.—Molinia cerulea Mench., var. de flores rosaceas y muy pequena. Fuente de Isarsifi. 789.—Danthonia decumbens DC. En las praderas, Arechavaleta. Junio. Ce. 790.—Cynosurus cristatus Z. En los prados secos. Junio. Ce. 791.—Vulpia sciuroides Gmel. En la cuesta de Gorriti, Narvarte. Mayo. Ce. 792.—Vulpia bromoides Rchd. En las tapias y muros. Junio. Ce. 793.—Festuca duriuscula Z. En las laderas secas, Miate, Escases. Junio. Ce. 794.—Festuca violacea Gaud.? En Mendaur, Isarsifi. Junio. Ce. 795.—Festuca rubra? Z. Un solo ejemplar en Landecheta. Junio. Rr, 796.—Festuca spadicea Z. En la roca de Illersi. Junio. R. 797.—Festuca pratensis Huds. En los prados. Junio. Ce. (95) Lacoizqueta.—PLANTAS DEL VALLE DE VERTIZARANA. 2% 798.—Festuca sylvatica Vid/. En Santistéban. Agosto. Rr. Las festucas de hojas filiformes, que crecen en sitios aridos, constituyen el pasto de nuestras vacas durante el verano; y las de hojas planas, aun- que duras, las aprovechan tambien segadas antes de su madurez. 799.—Bromus maximus Des/. En los prados, Narvarte. Julio. P.c. 800.—Bromus Matritensis L. Al margen de las heredades. Junio. Ce. 801.—Bromus rubens Z. En las tapias y muros, Oyeregui. Junio. Ce. 802.—Serrafalcus arvensis God”. En los parajes incultos, Narvarte. Julio. P.c. 803.—Serrafaleus commutatus God7. En los prados, Narvarte. Abril. P.c. 804.—Serrafalcus mollis Parl. En los prados y bordes de los caminos. Junio. Ce. 805.—Hordeum murinum Z. Al margen de los caminos. Junio. Ce. 806.—Brachypodium sylvaticum R. e¢ Schul. En los bosques, Vertiz. Agosto. C. 807.—Brachypodium pinnatum P. B. En los parajes pedregosos. Junio. Ce. 808.—Lolium perenne Z. En los prados, Oyeregui. Junio. Ce. 809.—Gaudinia fragilis P. B. En las heredades y sitios arenosos. Junio. P.c. Aqui concluyen las farendgamas de este valle; pero en breve terminaré la otra parte de este estudio, que contendra unas cuatrocientas cincuenta c7iptégamas, cuya importancia no desconoce la SOCIEDAD DE HISTORIA NATURAL. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 15 Tues ie ra Bar ihe fd si WC ( bet NR oe ea Pat ae (Sir 4 aaehing i\ntukoml aA Oe peat Tea hah eR MARTE or Ril ie eee an 2 OTP TA NE ae DH ekid real, (ee OF pmdee ie! nee Nat Lina | « eeiiibanteh | AGE ye aaa cit mabart ee Se ee) tang sabes De eit pe ie erg Vaigey ier. a EE re , Bs ic} i byt yt eae a ae Pi Lie Rar! inti ame | Me cae ene albae mat. nine it ae 34, ie 3 eT on) eats oS ; da Rea mentee ay oy a seis ry eveat a es 4 > . on a By a “ees ob ATs ee | ee pt A. Rs rir eeity te PPP. eR eSTE SAASH'S he re ; baie shah ware THES Gas age ae Hf ri ; ai ek ae Jie Fela kan Scar a nati Pitot stink et id i . : eth OTe ROSS, eat ahs Pht oat ace ag : ‘ ee oy ie By vane ‘ - ‘ | ae ani ule Nghe — Bane Pots: alii bes wees . wet ial i rie cc kke aes Ps bi “i em sadccird hs ee eek ge sinh hie vv bene ae Ni om mrt aye RAL saree saifiteds i alae Me : eas : pes - ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN, POR DON SALVADOR CALDERON Y ARANA. (Sesion del 4 de Abril de 1883.) ib RESENA GEOLOGICA DEL DISTRITO. El] presente bosquejo es la recapitulacion en lo tocante 4 la petrografia de los resultados obtenidos en el estudio de los materiales recogidos hace ya algunos afios tanto por el Sr. Qui- roga, como por el Sr. Bosca y nosotros en varias excursiones por el territorio de Almaden. - Aunque hemos llevado a cabo un trabajo sumario exten- sivo 4 todas las rocas de la provincia de Ciudad-Real para la Comision del Mapa geolégico de Espana, en vista de sus co- lecciones (1), hemos creido que las conclusiones finales 4 que llegamos en lo tocante 4 las del distrito en cuestion y a su comparacion con las de sus andlogas en otras re- giones clasicas del extranjero, podrian quizds por si consti- tuir una resena de un interés relativo al ménos, por cuanto algunas especies se describen por primera vez como de nues- tro suelo.— Una reciente visita al Establecimiento geolédgico de Berlin nos ha permitido adquirir la certeza de la analo- gia de las rocas plagioclasico-augiticas de Almaden con los tipos correspondientes mejor conocidos de Prusia, analogtia que nos ha confirmado el-mismo profesor Lossen, especialista (1) Catalogo razonado de las rocas eruptivas de la provincia de Ciudad-Real. (Boletin de la Comision del Mapa geoldgico de Espaiia, t. x1, 1884.) 228 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) en este particular y uno de los mas competentes y amables gedlogos de Alemania. La comparacion de los melafidos con los clasicos de la Bohemia, la hemos hecho en el mismo labo- ratorio del eminente Tschermak y con la feliz circunstancia de que uno de sus discipulos se ocupaba a la sazon en estudiar de nuevo tan preciosos materiales, dados ya 4 conocer en los trabajos de Haarmann, Ferber, Zippe, Tschermak y, sobre. todo, Boricky. No han dejado de prestarnos luces las indica- ciones de los ilustres profesores Cohen de Estrasburgo y Fou- qué de Paris, que han tenido tambien la complacencia de mostrarnos otras rocas analogas 4 las de Almaden, de varias procedencias, y aun la de examinar algunas de nuestras pre- paraciones, declarandonos su opinion sobre cuestiones en que la estimabamos necesario apoyo a nuestras débiles fuerzas. Este género de comparaciones, suele desatenderse, sin duda por las dificultades que ofrece sin las circunstancias favorables que dejamos indicadas; pero no es menos cierto que son de la mayor importancia en todos los casos, y muy especialmente tratandose de las rocas eruptivas antiguas. La bibliografia del distrito de Almaden, aunque completa por lo que respecta a la mineria, es muy pobre en lo tocante a su petrografia. Limitando su enumeracion 4 la parte espe- culativa, el primer trabajo geoldgico importante es el de D. Ca- siano de Prado, de Verneuil y Barrande (1), tirada aparte del Boletin de la Sociedad geoldgica de Francia. Mas tarde, en 1871, D. José Monasterio y Correa did 4 luz una noticia sobre las: minas del distrito (2), en la que bosqueja al paso su geologia, y, por ultimo, nuestro amigo D. Daniel de Cortazar, en su Resefia sobre la provincia de Ciudad-Real (3), ha tocado, aunque ligeramente, todos los puntos referentes a la constitu- cion de la comarca, publicando a la par el primer mapa com— pleto de la region. Pero todos estos trabajos difieren esencial- mente por su asunto del que nos proponemos ensayar aqui: (1) Mémoire sur la géol. d’Almaden, dune partie de la Sierra Morena et des montagnes de Toléde; Paris, 1856. (2) Notice sur les mines de mercure a’Almaden (Espagne).—Revue univ. de mines de Ceyper; 1871. (3) Resena fsico-geologica de la provincia de Ciudad-Real.—Bol. de la Com. del Mapa geol.; 1881. (3) Calderon y Arana.— ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 229 no asi uno del petrégrafo R. Helmhacker (1), actualmente pro- fesor de la Escuela politécnica de Praga, en el que se toma un aspecto no mas de la cuestion, el de las diabasas de Almaden, pero este es tratado bajo el punto de vista a que aludimos. Las rocas eruptivas se presentan en el distrito en forma de manchones irregulares y aislados. Tomando por centro Al- maden, vemos al NO. una serie que asoma en Chillon y sigue en la misma direccion en macizos menores y al NE. otra, cuya principal masa esta en el Puerto del Ciervo, reapareciendo al SE. en Almadenejos, donde se reconoce el principio, el visible al ménos, de la falla por la que todos estos materiales se abrie- ron paso al exterior. Esto por lo tocante a las antiguas erup- ciones, que son las que nos proponemos describir, pues las modernas tienen en la localidad escasa importancia, estando toda su representacion reducida a un negrizal cercano a Al- maden, ultima manifestacion por este lado de los basaltos de la Mancha. Los estudios precedentemente citados han esclarecido bas- tante la geologia de Almaden, de la cual no creemos necesaria aqui una detallada exposicion. Nos bastara recordar que sus terrenos sedimentarios se reducen al silurico, formado prin- cipalmente por cuarcitas y pizarras, y al devénico, que lo esta por areniscas y pizarras, ambos terrenos bien caracterizados por sus fdsiles correspondientes. El silurico inferior es el que adquiere el mayor desarrollo, como en toda la parte central de Espana constituida por antiguas formaciones, al paso que el devonico le acompafia en pequenos manchones, uno de los cuales se halla en el centro del distrito que nos ocupa. Por lo que respecta a la relacion de las rocas eruptivas con las sedimentarias y en tanto 4 la edad de las primeras, el pro- hlema se encuentra todavia muy atrasado. Lo que hay de indudable es que la aparicion de estas ha tenido lugar en di- versas épocas y que se refieren en todos respectos a diferentes familias y, por lo menos, 4 tres tipos fundamentales: uno de rocas acidas, porfiricas con 6 sin cuarzo, y otros dos de basi- cas, unas olivinicas (melafidos) y otras no olivinicas (diabasas y diabasitas). . (1) Ueber Diabas von Alinaden und Melaphyr von Hankock.—Mineral. Mitheil.; Vie- na, 1877. 230 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) La cronologia antiquisima de las diabasas es bastante clara y nos da un punto de partida para el esclarecimiento de las cuestiones apuntadas. Segun nos comunica el Sr. Macpherson la estructura de todo el sistema siltrico del mediodia de Es- pana, Extremadura y Portugal es, en lo fundamental, la re- peticion de un solo tipo en el que se observa una serie de capas inclinadas en el érden siguiente marchando de abajo arriba: 1.° conglomerados; 2.° tobas y lechos interestratificados; 3.° pi- zarras y grauwackas alternantes, y 4.° cuarcitas (en Sierra Morena) 6 en su lugar, calizas (Portugal). El terreno no llega completo 4 Almaden mas que en sus miembros inferiores: la base es aqui una especie de toba diabasica (frazlesca) con frazmentos de granito antiguo, sobre la cual viene la /razles- ca propiamente dicha, indicando todo que en la region los fendmenos eruptivos que produjeron la diabasa y los de la sedimentacion fueron contemporaneos. Esta roca forma parte. integrante del terreno, penetrando a trechos entre sus estra— 1. Rocas devonianas. 4. Pizarras con Graptolites. 7. Pizarras silurianas fosiliferas. 2. Pizarras silurianas. 5. Cuarcitas con Cruzianas. 8: Areniscas, id. id. 3. Grauwackas id. 6. Roca frailesca. 9. Roca eruptiva. A. Puerto del Ciervo. — B. Almaden. — C. Sierra de la Carcel. —D. Sierra del Valle. tos, de lo que hay muy buen ejemplo, segun el Sr. Cortazar, al penetrar en el valle de Alcudia por el puerto de Mestanza. El adjunto corte (1), reproduccion del estudiado por dicho geé- logo é inserto en su trabajo mencionado (2), que difiere de los trazados por Prado y Kuss para la misma localidad, muestra la estratigrafia del distrito con las relaciones que entre si (1) Nuestro consocio y hahil dibujante el Sr. D, Eduardo Reyes y Prosper ha tenido la bondad de ejecutar el adjunto dibujo. (2) Loc. cit, pag 22. (5) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 231 ofrecen sus diferentes capas, evitandonos entrar en mayores explicaciones sobre el particular. Relacionando las apariciones de diabasa bien definida que arman en la region se reconstruye una linea de fractura orien- tada poco mas 6 menos de NO. 4 SE., linea que se corta obli- cuamente en el itinerario habitual de Almadenejos 4 Almaden por la carretera, que por esto ofrece cierto aparente desdérden y heterogeneidad en sus rocas. Pero ciertos materiales que en ella se observan, como otros que han sido citados de un modo mas 6 ménos vago como del distrito, no son probablemente mas que filones locales y entre ellos mencionaremos uno de epidota en el cuarzo, al NE. de Almaden, sumamente bello sin duda, pero que no tiene mas importancia que la de un ac- cidente geoldgico. La posicién de las diabasas en el terreno siltirico del Harz es enteramente analoga a la ahora mencionada, segun nos en- sena la bella monografia del profesor Lossen (1), con ligeras diferencias que desaparecerian quizas si la localidad espafio- la se estudiase con el detalle y precision que lo esta la alema- na. Es de notar en ambas el mismo caracter esporadico y la analogia en variedades petrograficas, como si se confirmase tambien para este género de manifestaciones la monotonia del globo en la infancia de su vida. A lo dicho se reduce por hoy, sin disimular nuestra igno- rancia sobre la cuestion, cuanto se puede decir sobre la crono- logia de las antiguas rocas eruptivas del distrito. gPero cual es la edad de los melafidos y diabasitas, y, si estas rocas no son contemporaneas de las diabasas verdaderas, qué espacio de tiempo medié entre la aparicion de unas y otras? Hé aqui lo que todavia se desconoce y sobre lo que no sabemos si sumi- nistrara suficientes datos el terreno, aunque nos inclinamos a dudarlo, por cuanto el ilustre Prado, que se preocupé de hallar la concomitancia de algunas de estas erupcioues con los ya- cimientos cinabriferos, no ha podido descubrir ningun indicio bastante significativo. En cuanto a las erupciones modernas la edad de los basaltos de la provincia de Ciudad-Real, arrojados en masa por los vol- (1) Geologische und petrographische Beitraige zur Kenntniss des Harzes.—Jahrb. der preuss. Landesanstalt ; 1881. 232 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) canes homogéneos y en fragmentos por los estratificados, ha sido tratado por el Sr. Quiroga (1), que considera estos fend- menos simultaneos con la sedimentacion del terreno terciario lacustre de la meseta de Castilla la Nueva. En conjunto los materiales eruptivos de Almaden ofrecen dos series, una antigua y otra moderna, que al parecer se co- rresponden, confirmando las ideas de algunos de los mas dis- tinguidos gedlogos modernos, segun los cuales el proceso hi- pogénico, tanto preterciario como terciario y actual, no son mas que manifestaciones que, iguales en lo esencial por su mecanismo y sus productos, difieren entre si en meros acci- dentes, como todas las de la vida del planeta, segun la edad en la que se verificaron. Pero dentro de la categoria de productos que se refieren a antiguas erupciones, existe en el distrito de Almaden una va- riedad de tipos petrograficos por extremo curiosa é interesan- te, que indica no sdlo el que estos no son todos contempora- neos, como ya hemos tenido ocasién de notar, sino que en ellos han dejado su huella influencias y agentes ‘diversos que han determinado variedades locales y evoluciones divergen- tes en las rocas, Aun despues de su consolidacion. En muchas ocasiones puede observarse, persiguiendo esta evolucion, que de un tipo de roca primordial irradian diversas variedades, pa- sando de unas 4 otras por una cadena cuyos eslabones no de- jan ver solucion de continuidad. Pero estas y otras cuestiones no pueden ser aclaradas de un modo satisfactorio sino en la localidad misma y las mas veces se comprenden y adivinan sobre el terreno mejor que se explican. En general los ejemplares que ofrece el distrito estan alte- rados y los buenos escasean excesivamente. Esta circunstancia dificulta por extremo el estudio, pues la clasificacion misma de las rocas se halla con frecuencia rodeada de las mayo- res dificultades, razon por la cual, no obstante el numero bas- tante grande de preparaciones que poseemos, hemos de ser s0- brios en citar localidades, circunscribiéndonos casi 4 las que pueden reconocerse con claridad. (1) Estudio micrografco de algunos basaltos de Ciudad-Real.(ANALES DE LA SOCIE- DAD ESPANOLA DE HisToRIA NATURAL, t. 1x, pag. 18, 1880.) (7) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 2 2 Ei: COMPOSICION MINERALOGICA. Los minerales dominantes en las rocas eruptivas del distri- to de Almaden son el feldespato triclinico y la augita. Por ex- cepcion aparece un grupo ortoclasico en ciertos pérfidos y en un ejemplar recogido por el Sr. Bosca y por nosotros en la carretera de Almaden a Almadenejos, que tendremos ocasion de estudiar. La plagioclasa suele ser el labrador, en pocas ocasiones bello mas que en ciertos individuos porfiricos, y & veces pare- ce un transito del labrador 4 la anortita. Tambien es raro hallar buenos ejemplares de augita, por lo cual es preciso reco- nocerla con frecuencia por sus productos evolutivos; en cier- tos casos, sobre todo en los melafidos, pueden desenmascarar- se restos de ella ocultos entre las materias de descomposicion, tratando la preparacion por un reactivo. La augita es muy ge- neral en las rocas del distrito, pues se presenta en casi todas, pero siempre escasa. El olivino se encuentra en las diabasas olivinicas y en los melafidos entre las rocas antiguas, y en los basaltos, entre las modernas. Se presenta en general en cristales porfiricos bien formados, mas recognoscibles por su contorno eristalino que por sus ca- racteres 6pticos, pues, 4 parte de que se hallan frecuentemen- te trasformados en minerales secundarios, ellos de por si, en los antiguos materiales sobre todo, son casi insensibles a4 la luz polarizada. Pero lo mas curioso es que el olivino de los basaltos de la provincia tiende por todos sus caracteres de for- mas, fracturas y transformaciones 4 parecerse al de las rocas antiguas, particularidades que ha hecho notar el Sr. Quiroga en su citado trabajo. Los mencionados minerales, plagioclasa y augita, y en al- gunos casos el Olivino, constituyen los elementos esenciales del mayor numero de rocas eruptivas del distrito. De ellos de- 234 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) rivan por evoluciones posteriores la clorita y la sustancia clo- ritica, materia tintdrea que nunca falta en las diabasas y que aunque mas limitada, se ve en no pocos melafidos; la epidota, bella en ciertas diabasas cuarciferas del puerto del Ciervo y que se halla cerca de la anterior; la calcita de rocas andlogas; otro producto secundario que quizas sea la nefelina en una de Chillon; el éxido de hierro en las alteradas y algunas raras particulas cuarzosas de contorno indeciso. Como elementos accesorios merecen citarse lamagnetita de los melafidos y la ilmenita con su producto evolutivo la leu- coxena de las diabasas y, en estas Ultimas, pequefia cantidad de granos de cuarzo; rarisima vez el anfibol, aunque dudoso, y granos de pirita irregularmente distribuidos. En fin, un resto de base vitrea puede reconocerse en muchos melafidos y diabasitas, el cual falta en las diabasas. Las otras rocas eruptivas se caracterizan por dominar en ellas el feldespato ortoclasa y ser la mica el bisilicato prin- cipal. El cuarzo, que es esencial en la constitucion de unas, es accesorio y aun falta por completo en la de otras. En las pri- meras se halla dentro de dicho mineral el apatito. En fin, Pra- do dice que se ven en la misma granates dispersos y algunos pequefios rinones de hialita, aunque extremadamente es- casos. La composicion general distingue, por tanto, dos grandes erupos: plagioclasico el uno y ortoclasico el otro. Todavia la division en dos familias de este segundo, fundada en la pre- sencia 6 ausencia del cuarzo como elemento esencial, no pa- rece ménos evidente; pero la distribucion interior del primero ofrece ciertas dificultades. Prescindiendo de la clasificacion de rocas antiguas y modernas, que no puede fundarse mas que en consideraciones geolégicas que no nos corresponde tratar- aqui, diremos dos palabras sobre la cuestion capital de la se- paracion de las diabasas y los melafidos. La presencia 6 ausencia de una base vitrea entre los ele- mentos constitutivos de la roca es adoptada en general por los petrégrafos alemanes como el criterio absoluto de la citada distincion , fundandose en que en las diabasas paleozdicas no se reconoce dicho vidrio, miéntras que en los melafidos de la formacion carbonifera y de otras mas modernas, éste existe generalmente, aunque sea con escasez, pero 4 veces abundan- (9) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 235 tisimo. Relacionando estos dos importantes caractéres, petro- erafico el uno y geoldgico el otro, se constituyen, 4 no dudar-. lo, dos naturales agrupaciones, 4 las cuales vienen a respon- der tambien los antiguos materiales augitico-plagioclasicos del distrito de Almaden. Pero en la practica la incertidumbre de si existe 6 falta el vidrio es sobrado frecuente para que no se dude y vacile 4 cada paso al querer clasificar las rocas en cuestion. Cuando impregna al todo la sustancia cloritica, que es el caso mas frecuente, entonces ya es absolutamente impo- sible pronunciar una opinion definitiva; y si bien en algunos casos se logra destruir esta sustancia tratando la preparacion por el acido hidroclérico y calentandola un poco, rara vez se llega A una certeza completa. En otras ocasiones la existencia de la base vitrea se adivina por la de espacios intercristalinos que quedan entre los elementos componentes de la roca; pero en ultimo término estas consideraciones son incapaces de servir de absoluto criterio. En vista de tales dificultades, el profesor Lossen, de Berlin, se ha inspirado en un criterio diferente para el establecimien- to de las familias augitico-plagioclasicas antiguas, conce- diendo al elemento peridético una importancia preponderan- te, y asi distingue paralelamente 4 los grupos de la diabasa y diabasa olivinica, y del gabro y gabro olivinico, uno de mela- fido y melafido olivinico. Fouqué y Lévy ponen la cuestion en términos muy senci- los, buscando, 4 lo que parece, la equivalencia entre las re- cas antiguas y modernas del grupo, y estableciendo que sdélo en la constitucion de los melafidos entran los microlitos a la manera que en los basaltos, 4 los cuales representan. En las rocas de la provincia de Ciudad-Real que nos son conocidas se halla la confirmacion de todos los mencionados puntos de vista y la prueba al par de la insuficiencia de cada uno de ellos tomado como absoluto y exclusivo. De un modo ceneral puede decirse que las diabasas son en la localidad ro- cas siluricas, desprovistas de microlitos, de vidrio y de olivino, al paso que los melafidos son post-siluricos; en su constitu- cion entran microlitos, una base amorfa y cristales de olivino, y ofrecen una facies, que recuerda la de los basaltos, distinta de la de los otros materiales. A estos caractéres puede afia- dirse 4 nuestro juicio otro bastante importante: el de que el 236 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) elemento ferruginoso es la magnetita en los melafidos y la ilmenita en las diabasas. Pero existen algunas rocas en el distrito que por su aspecto se relacionan con las diabasas, y que ofrecen, sin embargo, cristales de olivino. Una poseemos, procedente de Chillon, que tiene microlitos, pero no como los de los melafidos. En estos ejemplares, que parecen constituir un transito entre las dos familias, creemos hallar la diabasa olivinica de Rosenbusch, prescindiendo de si ofrece 6 no base vitrea y productos de des- vitrificacion, lo que no podemos comprobar con seguridad. Como se notara facilmente, en la caracteristica de estos gru- pos no tomamos para nada en cuenta la existencia de concre- ciones, que bastaba en las antiguas clasificaciones para dar nombre a las rocas que las llevan: el de espilitas. Las diabasas y los melafidos suelen contenerlos, y a veces dos ejemplares idénticos por su composicion y estructura son amigdaloideos uno y otro no, y aun en la misma masa de la roca hay trozos que recibirian por igual razon el nombre de espzdita que no se aplicaria al resto de la misma (1). Kil cuadro de rocas del distrito de Almaden tal como nos son conocidas es el siguiente: Rocas ortocla-,Porfido cuarcifero.... Pdrfido micropecmatitico. sicas...... 'Pérfido no cuarcifero. Ortofido sin cuarzo..... Diabasa sencilla... .. 22). : ; ; PLL Antiguas. Diab Asay ste cco herelens ‘ Diabasa olivinica....... = Toba diabasica...... dere ocas plagio-},,. i LSE OAM GARERT (Oe oe et es ee koe ee clasicas. .. pi ara ate aR nies aver eee ete ore ee CNN Soom REM TONES . Modernas. Melafido y toba melafidica. .v.2...0. 00-2205. Antiguas. Roeas_ nefeli- : Vpacalee Patel ectoet Rag Sead sri Me Me OE, SH cs ustaweee Moderna: VOOR ys cocc (1) Algunas rocas sedimentarias metamorfizadas en el contacto con las eruptivas han sido tomadas como de este segundo origen. Esto mismo nos sucedio en el primer momento 4 nosotros con algunas de Casas del Castillo, hasta que el eximen micros- copico, Unico capaz de resolver las dudas en petrografia, nos reveld su verdadera na- turaleza. a1) Galderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 287 Ti: DESCRIPCION DE LAS ROCAS. Porfido micropecmatitico. Con este nombre, adoptado por el Sr. Macpherson para sus equivalentes en la provincia de Sevilla (1), designamos una bella roca recogida por nosotros entre Almaden y Almadene- jos, cuya compacidad, fracturas angulosas y aspecto general recuerdan mas bien las dioritas que los podrfidos. A la simple vista no se perciben claramente en ella mas que unos crista- les blanquecinos alargados, desde unos milimetros hasta un decimetro, que destacan de un fondo semi-cristalino verdoso. En el distrito no hemos visto mas que este tipo, al cual se re- fiere la presente descripcion, que es el llamado cloritico por el citado Sr. Macpherson; pero en Sevilla la misma roca ofrece transiciones hacia otros, por mas que en definitiva todos sean obra de infiltraciones de silice en rocas graniticas preexis- tentes. En ultimo término, la especie en cuestion es un agregado cristalino de elementos gruesos, hablando en sentido micros- cépico, de ortoclasa dominante, cuarzo, algo de glagioclasa, laminas y pajitas de biotita, apatito y sustancia cloritica. Desde luégo distingue esta roca de todas las otras que estan en sus cercanias la naturaleza acida del feldespato que en ella domi- na, en forma de una materia fundamental, asi como de los ortofidos verdaderos la ausencia de una base micro-cristalina. La ortoclasa, aunque alterada en nuestros ejemplares, es, a nuestro juicio, el feldespato dominante, y en esta creencia fundamos la clasificacion que de la roca dejamos apuntada. Los individuos cristalinos que hemos podido observar estan corroidos, y nada seguro podemos decir sobre sus inclusiones y cavidades; pero el Sr. Quiroga observé en algunos inclusio- nes fluidas y burbujas moviles. Mas lo caracteristico por esen- (1) Estudio geologico y petrografico del N. de la provincia de Sevilla.—/(Bol. de la Com. del Mapa geol. de Espajia, t. v1, 1870 ) 238 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) cia del mineral es el notable desarrollo micropecmatitico que en él se observa, debido 4 una infinidad de cristales de cuarzo desarrollados mas 6 ménos completamente y dispuestos con paralelismo en el interior del feldespato, que reproducen en ocasiones en el microscopio el efecto de la escritura hebrea de las pecmatitas graficas. El cuarzo da lugar otras veces a veni- las diafanas. Existen indicios de oligoclasa, pero no bastante seguros. En cuanto al cuarzo, es abundantisimo bajo la apariencia de granos irregulares dispersos por la pasta y como indepen- dientes de los incluidos en el feldespato, que son manifiesta- mente de otro origen y formados en diverso momento que los anteriores. Debe referirse a la dzo¢i¢a un mineral pardo-rojizo fuerte- mente pleocroico que se encuentra con cierta abundancia en la roca, si bien jugando un papel secundario. La titanita, aunque alterada, se revela por su color gris blan- quecino, vista por reflexion. Encuéntrase tambien una sustancia cloritica cuyo origen es dudoso, pero que, &juzgar por su analogia con otras rocas de la region, pudiera referirse a la augita, suponiendo que ésta haya existido en la roca fresca. La presencia de este mineral en otras analogas, aunque no frecuente, ha sido mencionada ya en varias localidades extranjeras (1). El apatito, en largas agujas muy claras y bien formadas, es abundantisimo en los ejemplares que tenemos preparados. Ignoramos si esta roca es un accidente en el distrito de Al- maden, como a primera vista parece, aunque nos inclinamos a creer lo contrario. En efecto, es muy probable que unas muy abundantes en cuarzo lleno de inclusiones y de apatito exis— tentes en Agudo, cerca del Puerto del Ciervo, deben tener con la descrita la mas estrecha afinidad. El] Sr. Prado citaba como frecuente en la localidad un porfido cuarcifero cuya descrip- cion macroscopica conviene con nuestro ejemplar, del cual decia que se empleaba en la construccion y que es metalifero algunas veces, como en Garlitos, donde contiene gruesos filo- nes de galena argentifera. En fin, el Sr. Quiroga conserva en (1) Websky.—Mikroskopische Untersuchung desrothen Porphyrs von Mienkina. Bres- lau, 1870. (3) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 239 el cuaderno de sus preparaciones presentadas a la Exposicion de Paris, donde por desgracia se extraviaron, la historia su- maria de dos, procedentes, como las nuestras, de entre Alma- den y Almadenejos, que eran evidentemente porfidos micro- pecmatiticos. Hemos dicho que cerca de Almaden, en los melafidos, arman 4 veces filones de epidota con cuarzo, y en ocasiones casi pura 6 con escasos minerales accesorios. Razonablemente cabe pen- sar que éstos sean los equivalentes de los porfidos epidotiferos de la provincia de Sevilla, que constituyen, segun el Sr. Mac- pherson, el otro grupo correspondiente al cloritico, que esta representado en la region por la roca de que nos acabamos de ocupar. Ortofidos sin cuarzo. Con este titulo ha dado a conocer el Sr. Quiroga (1) la roca llamada en el pais piedva de Montejicar, del nombre del lugar en que se halla mas frecuentemente, al S. de Gargantiel, y que el Sr. Prado y los que despues de él la mencionan, califi- can de leucostita. La citada descripcion es tan exacta, aunque sobria en detalles, que nosotros nos limitaremos a reprodu- cirla, como el mejor medio de dar la caracteristica de la roca en cuestion. Dice asi: «Roca porfirica, de color amarillento uniforme, aspecto ar- cilloso, estructura cavernosa, siendo las cavidades pequefas y angulares, lo cual origina una superficie desigual y muy aspera al tacto. Algunas oquedades estan cubiertas de una ligerisima pelicula negra de manganeso. Hay ortoclasa y biotita macroporfiricas. La primera, rosado-violada, en cris- tales de mediano tamano, que es prdximamente el mismo en casi todos, maclados algunos segun la ley de Carlsbad; estan aparentemente bien conservados por lo general, si bien cier- tos de ellos han perdido ya su lustre y se reducen 4 polvo con una punta de acero. La segunda forma laminas exagonales, mas 6 ménos redondeadas, y a veces pajitas de pequeno ta- (1) ANALES DE LA Soc. Esp. DE Hist. Nat., tomo vir, 1879.— Actas, pag. 14. - 210 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) maiio, de color pardo-verdoso y lustre un tanto empafiado por efecto de la descomposicion. » Caractéres microscopicos.—La base es micro-cristalina, for- mada por ortoclasa dominante; plagioclasa rara, en lamini- llas sueltas; hojuelas y pajitas de dzofzta y laminillas de hema- lites. En la base de la piedra de Montejicar se encuentra ade- mas una sustancia cloritica verdosa en masas fibrosas, irregu- lares, con tendencia esferoidal. »La ortoclasa porfirica ofrece secciones de variadas formas, pero generalmente irregulares por su estado de descomposi- cion y la accion corrosiva que sobre este mineral ha ejercido el magma basico, fendmenos ambos que se efecttian principal- mente por los planos de crucero, determinando una estriacion especial de la sustancia. En algunos cristales la descomposi- cion se realiza en el centro, quedando en el borde una zona transparente que persiste con variada tinta en la luz polari- zada. La polarizacion cromatica es turbia por efecto de la alte- racion. Como inclusiones encierra: base infiltrada; productos de alteracion, entre los cuales se cuentan unas manchas ama- rillento-rojizas nacidas a consecuencia de la peroxidacion del hierro; oquedades gaseosas; alguna inclusion liquida con bur- buja movil, que cae oscilando al invertir la preparacion, y, en fin, laminillas de biotita y de hematites. »La plagioclasa existe porfirica, en pequefa cantidad, for- mando laminas bastante alteradas. »La diotita porfirica origina secciones, unas veces rectan- gulares, de aspecto fibroso y color parduzco, y otras irregu- larmente exagonales, 6 mas bien redondeadas, bastante oscu— ras por su absorcion de luzy alteracion. Su pleocroismo, muy fuerte, es amarillento-rojizo, pardo-oscuro. »Esta roca se halla en Montejicar—de donde procede el nombre con que se la designa en el pais—y en Puerto Mellado, al SO. de Almaden. »De Casas del Castillo, cerca de Almadenejos, me ha dado el Sr. Bosca otras dos rocas que, 4 mi juicio, corresponden a la misma especie que las anteriores. »La primera es de aspecto brechiforme, de un color blanco mate, muy puro en los trozos empastados y gris en la parte que semeja al cemento, que es escasa, y por lo tanto el color general de la roca es blanco. Su aspecto demuestra bien cla- a5) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 241 ramente que es, mas que otra cosa, una masa kaolinica, y la dificultad de obtener una preparacion lo confirma. En ésta se observa que los trozos blancos estan totalmente convertidos en kaolin y han sido rotos, trasportados y disueltos por el ce- mento gris, que lo penetra todo, que es de una uniformidad en la luz ordinaria tan sélo alterada por los granulos kaolini- cos; escasas hojuelas de hematites y alguna inclusion fitida, y cuya estructura microfelsitica se hace visible con toda clari- dad en la luz polarizada. No es nada acida ni contiene restos de cuarzo antiguo. Esta piedra se emplea en las construccio— nes, y se ha usado en la de la estacion de Almadenejos. »La segunda, tambien muy alterada, consta de una base roja muy arcillosa, que contiene abundantes granulos blan- cos de un aspecto enteramente semejante 4 las porciones em- pastadas en el material anterior. En sus secciones delgadas se observa que los elementos porfiricos estan completamente descompuestos y son opacos, miéntras que la base se divide en dos porciones, la una convertida en una arcilla roja, ente- ramente opaca, y la otra incolora, microfelsitica y con nume- rosos restos de cristales de cuarzo antiguo. »Todas estas rocas han sido clasificadas hasta ahora como leucostitas 6 pérfidos traquiticos, y, en mi juicio, sin gran fun- damento, pues no contienen absolutamente nada de sanidino, y son probablemente muy anteriores a los tiempos terciarios.» Quizas habria que anadir a la precedente descripcion la exis- tencia de microlitos de plagioclasa y la de algunos granillos (le cuarzo evidentemente secundario. Pero lo esencial de este estudio es irreprochable, 4 saber: la consideracion de los prin- cipales constituyentes y la clasificacion de la roca’ como un ortofido sin cuarzo, esto es, un porfido ortoclasico micaceo. Diabasa sencilla. Sobre los materiales pertenecientes a esta familia existe, como dijimos, un trabajo estimable, el del profesor Helm hacker (1), quien—con motivo de la coleccion de minerales y (Ll) Loc. cit. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 16 242 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) rocas de Almaden, presentadas por la seccion espafiola 4 la Exposicion universal de Viena—tuvo ocasion de ver los su- puestos pérfidos y reconocer su analogia con las diabasas de Bohemia, especialmente con los de Sedlee, junto 4 San Ivan y Rodatin, que arman en las pizarras superiores de la edad Dd,. Aunque su descripcion goza de un interés manifiesto , y nosotros la hemos de tomar como base para la nuestra, se re- siente de alguna deficiencia, hija del escaso niimero de ejem- plares de que él pudo disponer, por cuya razon no debera pa- recer pretencioso por nuestra parte el que nos propongamos completarla y dun disentir de su opinion en algunos detalles. A la simple vista las diabasas del distrito se muestran como piedras compactas, cristalinas, de un color verdoso, pero no uniforme, con abundantes elementos porfiricos verde-oscuros unos y verde-claros los otros. Se rayan con la navaja, pero no con facilidad. Resisten a la alteracion , y las partes expuestas a la intemperie se redondean. Sometidos los ejemplares, aun- que estén alterados, 4 la accion del Acido clorhidrico, no se es ve desprender burbujas, lo cual indica que no deben con- tener espato calizo, como ordinariamente sucede en los mate- riales andlogos de otras regiones. Los trozos recogidos por el Sr. Bosca y nosotros entre Almaden y Almadenejos son el tipo por excelencia de las diabasas claras y francas. Si del examen superficial apuntado se pasa a otro mas dete- nido con la ayuda de la lente, no tarda en reconocerse en los ejemplares poco alterados que los elementos porfiricos mas claros son dos: una plagioclasa (labrador) brillante en Jas frac- turas, en cristales claros y por lo comun estriados en la direc- cion OOT; hay algunas secciones de una superficie clara y bri- NMante de 1 } milimetro de anchura por 8 de largo, que desta- can entre los productos oscuros y sucios de la pasta, de tinte verdoso que los envuelve. El otro elemento porfirico, de color moreno oscuro, y repartido en casi la misma proporcion que el anterior, es la augita. En ella no se perciben esfoliaciones apreciables y si roturas irregulares, ni tampoco superficies cristalinas limpias. En menor cantidad se descubren en la pasta de la roca laminillas gruesas y cortas, de brillo metalico y color negro, que son de z/menita y algun que otro granillo 6 grupo de pirida. El resto esta constituido por clorita, sdlo re- cognoscible en las particulas mas gruesas, y & veces por un 417) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 243 mineral fibroso (que el microscopio descubre ser epidota), pero en un estado afanitico, cérneo, filamentoso en parte y en parte escamoso y entremezclado, de suerte que no es dado discernir nada con certeza. El peso especifico de los ejemplares examinados por el pro- fesor Helmhacker es de 2.874. Pasemos a reconocer las particularidades que descubren los medios amplificantes en las secciones delgadas. La plagioclasa no es, en general, muy trasparente vista con grande aumento, aunque se descubren en ella algunas lami- nas macladas claras; frecuentemente los contornos y contacto de sus individuos muestran esa limpieza caracteristica del labrador, pero en un ejemplar del Puerto del Ciervo en que se presenta en maclas de la albita, parece mas bien ser la oligo- clasa. Nuestras medidas en el microscopio de muchas plagio- clasas vienen 4 darnos el mismo promedio que al profesor Helmhacker para los individuos que ofrecen caras ensancha- das hasta un milimetro; esto es, un dngulo de 93° 32’.—Entre las impurezas é inclusiones que penetran el mineral, la mas importante es la clorita pulverulenta verdosa, que se distri- buye por su masa en nubes como materia tintdrea y que en ocasiones cementa y une los individuos rotos. Las escamas de clorita se introducen por todas las grietas, y naturalmente de preferencia por los cruceros, penetrando 4 veces en la masa labradoérica. El apatito la surca en ocasiones en gran cantidad en forma de agujas muy delicadas de variable longitud y es- pesor, pero en algunos de ‘/,, de milimetro. Tambien se ven algunas esferolitas, aunque escasas.— Se altera la plagioclasa volviéndose aspera y terrosa y, en suma, kaolinizandose; pero suele seguir una evolucion curiosa trasformandose en saussi- rita mate, como la que se cita de ciertos gabros. La augita muestra contornos claros, pero no aristas pro- nunciadas; un color amarillento-rojizo claro y numerosas fracturas irregularmente ramificadas. A la luz polarizada se observan 4 veces, sobre todo en las partes centrales, colores bastante vivos. Se nota tambien que los cristales preexistentes de plagioclasa han sufrido la penetracion de los de augita, a lo que se debe la deformacion y aun rupturas de los primeros. Empleando aumentos de 400 4 500 diametros se reconoce algo de clorita en las grietas del bisilicato en cuestion y es dado 214 ‘ ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) convencerse por la forma é independencia de las escamas, que son cosas asociadas y no partes desarrolladas en la augita. En cambio la transformacion de ésta en epidota se puede seguir paso & paso en algunos ejemplares, hasta su término en bellas maclas. La i/menita se da & conocer por su opacidad vista por tras— parencia y su cambio de color por reflexion, asi como por su forma: los Aangulos de 60° y las secciones paralelepipedas que resultan por rotura de sus cristales, prueban que este mineral no es magnetita, como ya lo notaron Helmhacker y Léthrohr. En los casos mas favorables se pueden reconocer en la roca, con la ayuda de la lente, grupos de cristales no completamente paralelos de las formas OOOI, IOH? y IOIO; el espesor de estos varia entre '/,, y '/, de milimetro. En muchos se perciben mag- nificos agregados caracteristicos de la especie. A una transformacion de la ilmenita se debe un mineral pardo-castana, pleocrdico, Zewcorena, de la que existen her- mosos ejemplos y en algunos casos reemplazando por comple- to A la anterior. Tambien nos parece reconoce el mismo origen algo de titanita que se encuentra en la roca, transfor- macion cuyo proceso ha sido dado a conocer recientemente por A. Cathrein (1). La clorifa se presenta, como hemos dicho, en forma de sus- tancia finamente pulverulenta y en la de escamas: en el pri- mer caso sirve de materia tintdrea a la labradorita, natural- mente blanca, y dun 4 la augita, ofreciendo un extrano color amarillento 6 pardo-verdoso. Las escamas son en cambio ver- des, brillantes unas veces y débiles otras, como cuando estan adheridas 4 los huecos de la plagioclasa. Su dicroismo es con- siderable y muestran la polarizacion cromatica, aunque en débil grado. Con los grandes aumentos se observan en este mineral inclusiones fluidas. Pero el producto verdoso que mas abunda en la roca nos parece mas bien que cloritico una materia serpentinosa en un todo andloga 4 la serpentina del Barranco de San Juan, deriva- do ordinario de la augita. En este caso han debido salir, por evolucion del mineral piroxénico, materia serpentinica de una parte, cloritica de otra y aun algo de calcita. (1) Ueber Titaneisen, Leucoxen und Titanomorphit; Leipzig, 1882. a9) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 245 Inn las secciones delgadas se descubren algunos granillos de cuarzo de */, 4 °/,, de milimetro. Su forma es redondeada y los cambios de coloracion a la luz polarizada muy vivos. Con jos grandes aumentos se ven en ellos numerosas inclusiones. A estos minerales hay que anadir la calcita y la pirita, que se encuentran 4 veces, aunque de un modo inconstante y subordinado, y, al decir de Helmhacker, en un granito de cuarzo un cristalito de color pardo-verdoso rodeado de clorita, que, por su dicroismo, pudiera referirse al anjfibol. No se ha encontrado vidrio en ningun ejemplar. Sin el conocimiento de un gran numero de rocas de toda la antigua erupcion de la Mancha seria arriesgado el tratar de establecer variedades y tipos en la diabasa que nos ocupa. Al comenzar este trabajo estuvimos tentados de distinguir unas cuarciferas de otras desprovistas de este elemento; pero estu- diando mas detenidamente la cuestion, y respetando la opinion contraria de eminentes profesores, nosotros creemos que todo este cuarzo, por lo general granulitico (adoptando la palabra de Fouqué y Lévy), es secundario y no esta relacionado con ninguna particularidad esencial de la roca. Asi es que se le reconoce cerca de productos de alteracion, tanto de calcita como de materias verdes, y esto, 4 nuestro juicio, mas bien que en las cercanfas de la plagioclasa, como afirma Helm- hacker. Al mismo proceso son debidas las concreciones amigda- ldideas de calcedonia pura 6 alternando con la clorita—que han valido 4 estas rocas el dictado de espzlitas, equivalente al de mandelstein de los alemanes—en algunas de las cuales las zonas alternantes de estas dos sustancias, tan distintas por su color, estan perfectamente separadas sin que haya la me- nor transicion de una a otra. El profesor Helmhacker resume sus observaciones sobre la diabasa de Almaden diciendo que tanto su aspecto exterior como el microscépico, son enteramente analogos a ciertos tipos de la Bohemia, y Lossen, por su parte, nos comunica el parecido de los ejemplares del Puerto del Ciervo con la diabasa cornea que se halla entre las pizarras del Harz, llamadas en otro tiempo por Liebe dizbasas titaniferas verdes, muy abundan- tes en las cadenas de pizarras paleozdicas del Rhin, Westfalia, montanas de Fichtel, Bohemia, etc. 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) Diabasa olivinica. Consideramos como pertenecientes 4 esta familia ciertas ro- cas, no muy abundantes relativamente al resto, que teniendo el aspecto y estructura de las diabasas, presentan, sin embar- go, algun elemento olivinico porfirico. Su aspecto exterior no difiere esencialmente del de las diabasas sencillas, y, como ellas, constituyen piedras compactas en las que se ven partes verdes claras, alternando con otras oscuras y con cristales blanquecinos de feldespato. Los ejemplares mejor caracterizados proceden de Chillon, y aun éstos se hallan lo bastante alterados para que no puedan estudiarse a fondo. El o/tvino constituye escasas diseminaciones porfiricas y se reconoce mas por su forma que por sus restantes caractéres, pues en estos ejemplares esta transformado en una sustancia serpentinica extrafia, que se muestra 4 la luz polarizada como una especie de agregado de agujas cruzadas en todas direc- clones. Por lo demas, la plagioclasa es un labrador con iguales ca- ractéres que en las otras diabasas; la augita esta casi toda cambiada en calcita, que es muy abundante, y en serpentina. El hiervo titanado aparece alterado y a trechos cambiado en granos de fifanita con los rombos caracteristicos de este mi- neral. Uno de los ejemplares de Chillon es un bello transito de la diabasa al melafido. Preséntanse en éste microlitos de plagio- clasa en la pasta (lo que no sucede en las verdaderas diabasas olivinicas); pero son tan grandes y cortos, que se duda de si deben recibir este nombre 6 si deben considerarse como crista- les porfiricos. Si en esto se diferencia de las familias entre las que establece el transito, en cambio se parece al melafido por su olivino porfirico, de ordinario recognoscible por su contor- no, pero serpentinizado en su interior, donde puede seguirse la huella de su curiosa transformacion, que da cuenta del pro- ceso de esos singulares cambios que tienen lugar en el seno de las rocas. Entre los productos secundarios que presenta este ejemplar hay uno que nos parece evidentemente la nefe/ina. (21) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 217 Toba diabasica. La piedra frailesca 6 franciscana —llamada asi por los mine- ros porque sus colores recuerdan los del habito de los frailes franciscanos, que en otro tiempo vivian en un convento del pueblo—es una particularidad de la comarca, sobre la que don Casiano de Prado (1) nos ha dejado una descripcion completa, de la que extractaremos los resultados generales. Kl eminente gedlogo la consideraba como una brecha de fragmentos de pi- zarra negra, & veces sin cemento aparente, y otras con uno de caliza magnesiana gris clara, mezclada con granos de arena y pequenfios fragmentos de cuarcita. Este ultimo tipo se en- cuentra en Almaden en contacto con las capas cinabriferas y siempre con una estructura pizarrosa, al ménos visto en gran- des masas. El espesor de la formacion que constituye no baja de 50 metros ni su extension conocida de 300 a 400, originan- do una gran lenteja, incluida entre otras formaciones. La dolomia abunda en la /rai/esca de Almaden. Se encuen- tran en su masa muchas drusas tapizadas de pequenos rom- boedros de dicho mineral de color blanco nacarado, drusas que en ocasiones se las ha visto alcanzar hasta uno y dos me- tros de anchura. Las estalactitas que se producen en la /rai- lesca en las antiguas galerias no son, sin embargo, magnesia- nas, hecho notado aqui por el Sr. Prado, como lo ha sido en el extranjero por otros gedlogos. Dicese que en ocasiones es dificil decidir cual sea el terreno & que pertenezca la frailesca; y que, si bien alguna vez pre- senta fésiles, como en la Noria Nueva, un poco al O. de Chi- llon, son casi siempre indeterminables. Puede asegurarse, sin embargo, por otro género de consideraciones, que en Alma-— den y en Valdeazogues es silurica y corresponde al horizonte senalado en el pfimer capitulo de este bosquejo. Por lo tocante 4 la supuesta devénica, no sabemos lo que haya de cierto en su determinacion cronolégica, aunque nos inclinamos a creer que ésta sea una toba melafidica 6 melafidico-diabasica dis- tinta de la verdadera /railesca. (1) Zoe. cit., pag. 12. 248 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) Esta roca no ha sido observada fuera de Almaden en nin- guna otra parte de Espafia, pero no asi en el extranjero. Nos- otros nos quedamos muy sorprendidos al ver entre los mate- riales del Harz existentes en las colecciones del Estableci- miento geoldgico de Berlin, agregados de una fisonomia en- teramente analoga, y no pudimos ménos de indagar cémo la consideraban alli los gedlogos y si habia ofrecido 4 los inves- tigadores alemanes su clasificacion las dudas que a los espa- noles, convenciéndonos una vez mas de la conveniencia de acudir en los casos dificultosos 4 la comparacion con las loca- lidades clasicas. En Bohemia, en las profundas zonas de la edad D, y sobre todo en la Dd,, se encuentran tambien varias rocas enteramente semejantes a la /railesca, que se distin- guen con el dictado de Schaldsteinschiefer. La roca, en conjunto, ofrece un aspecto pizarroso y un color grisaceo; pero cuando se la examina mas particularmente se observan partes pizarrosas oscuras, de bordes cortantes, otras cenicientas y otras blanco-agrisadas ovales. Las partes ceni- cientas constituyen la masa fundamental de la roca, en la cual existen ranuras generalmente concordantes con la direc- cion de la hojosidad y que pueden medirse; esta masa empasta los fragmentos que integran en la roca, tanto los triturados como los redondeados de diferentes tamanos, desde el de gra- nillos hasta el de glandulas como avellanas, pero siempre pa- ralelos a los planos de la hojosidad. Pequefios filoncillos de caliza, a lo mas de un milimetro de espesor, atraviesan la masa fundamental y yacen en sus fracturas, y la roca toda esta im- pregnada de caliza magnesiana, aunque, 4 la verdad, se oculta al examen microscdpico y 4 la accion del acido, tanto en frio como en caliente. Kn definitiva, la frailesca en cuestion (llamada antigua- mente grauwacka pizarrosa), no es mas que una toba diabasica formada por restos de esta roca eruptiva y de algunos de otras siluricas sedimentarias cementados despues. Estos debieron sufrir una fuertisima trituracion, como lo prueban los frag- mentos de bordes tan marcados que constituyen dicha toba, resultado de fendmenos mecanicos que, aunque curiosos, no han dejado de existir en otros puntos del globo en la misma época. Cuando los elementos son voluminosos originan un grueso conglomerado en el que, en ocasiones, se distinguen (23) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 219 fragmentos muy delgados, pero no rodados, de pizarra, hasta de uno 6 dos piés de longitud. Diabasita. Esta familia, llamada porfirita diabasica, porfirita augitica y diabasita por el Sr. Macpherson, en su trabajo sobre la pro- vincia de Sevilla (1), sdlo se distingue esencialmente en el res- pecto petrografico de la diabasa propiamente dicha por conte- ner una cierta proporcion de base vitrea entre sus elementos cristalinos, y en el geolégico por su antigtiedad, pues parece que sus iechos interestratificados en la formacion cambriana de Sierra Morena inauguran el largo periodo de actividad plu- tonica de esta zona. Los ejemplares que consideramos como diabasitas ofrecen en el distrito de Almaden una fisonomia tan distinta de la de las verdaderas diabasas, que no vacila- mos en afirmar que deben pertenecer a una erupcion diferen- te; el yacimiento confirma semejante induccion, pues las pri- meras tienden 4 aparecer interestratificadas y a pasar insensi- blemente 4 las grauwackas, al paso que las segundas se mani- fiestan en forma de diques 6 filones. Todos nuestros ejemplares proceden de Chillon, de donde no conocemos ninguna diahasa propiamente dicha, y han sido recogidos por el Sr. Quiroga. La mayor parte de las diabasitas se reducen a la simple vista a una pasta uniforme, de color gris de acero 6 verdoso, en la que el ojo no puede discernir mas que puntos brillantes, que se suponen cristalinos. Cuando el tamafo de algun individuo de plagioclasa, inico elemento que suele hacerse porfirico, se exagera, se ven cristales, siempre pequenos y mas 6 ménos abundantes, blancos, que se vuelven rojizos por alteracion, peroxidandose el hierro que contienen; pero lo que de ordina- rio se advierte en la roca, examinada exteriormente, no son mas que rifiones de espato calizo. El todo constituye un ma- terial compacto, pesado, de fracturas cortantes en el estado (1) Como varias rocas del distrito tienen , segun se ha notado, sus equivalentes en Sierra Morena, dados 4 conocer por este reputado gedlogo en su Memoria sobre la provincia de Seyilla citada, hemos procurado conservar los mismos nombres con que él las designa, para evitar confusion. 250 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (21) fresco, pero que pierde este caracter por la descomposicion, que se interioriza mucho en su pasta. En Chillon, junto ala fuente, la hay con tendencia a hendirse en tablas como la fo- nolita. Con frecuencia surcan la roca vetas, 4 veces grandes, irregulares, de cal carbonatada mas 6 ménos tefida por el 6xido de hierro. En algunos casos se vuelve amigdaloidea por la interposicion de concreciones esferoidales de la misma na- turaleza, de contorno algo irregular y que llegan & alcanzar hasta un decimetro, cuyos ejemplares se han confundido hasta aqui, bajo el nombre de espilitas, con los amigdaloideos de otras rocas diferentes. Si el aspecto exterior distingue bastante bien, en la medida en que él puede hacerlo, estas porfiritas aueiticas de las legi- timas diabasas, el examen microscépico de las secciones del- gadas no deja lugar 4 duda sobre las diferencias entre unas y otras. La figura 2.* de la lamina, que representa una toba que traba en su parte inferior un fragmento de la primera roca, y cristales y porciones de la segunda en el resto, esta destinada a mostrar dicha distincion. En ella se advierte desde luégo como la roca que nos ocupa se da 4 conocer por una estructura mas cristalina y regular; por estar plagada de microlitos de feldespato, como los melafidos, y, por ultimo, por la presencia de una base vitrea. De estos segundos les distingue la falta de olivino, la estructura misma y aun el aspecto exterior, ménos pesado, compacto y cristalino. En ultimo término, puede de- finirse la diabasita 6 porfirita andesitica, sezun la nomencla- tura de Fouqué y Lévy, del distrito de Almaden, como un agre- gado de microlitos de plagioclasa y augita que yacen en una base amorfa; i esto se reducen, en efecto, las existentes en una toba recogida por nosotros entre Almaden y Almadenejos, en las que el vidrio es abundantisimo y los elementos cristalinos se encuentran muy espaciados. En los demas ejemplares exis- ten algunos cristales, aunque raros, porfiricos, mucha mag- netité y productos secundarios. La plagioclasa , al estado de individuos microscépicos, yace en grandisima abundancia en forma de agujitas muy finas 6 de individuos algo mayores compuestos de dos laminas hemi- tropas. Porfiricamente es muy rara, y en nuestros ejemplares esta de tal manera transformada en zeolita, que apénas se puede reconocer su naturaleza primitiva. (25) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 251 La augita siempre se encuentra constituyendo granillos mi- eroliticos y por lo general alterados y reducidos 4 una arena rojiza y 4 productos secundarios; pero cuando puede recono- cérselos algo frescos , se advierte que son de un color morado claro, que tienen fracturas irregulares y que ocupan los hue- cos de la plagioclasa preexistente. La dase vitrea verdosa 6 clara es mas 6 ménos abundante, pero siempre es dado reconocerla. Se hallan tambien con muchisima profusion puntos y cris- talitos de magnetita dispersos con cierta regularidad, no sdlo por la pasta, sino tambien constituyendo inclusiones en el feidespato y en la augita. Con mas escasez se observan algunas laminas de Aier70 oli- gisto. En fin, el espato calizo origina de trecho en trecho muy bo- nitos rifiones y venas, y casi toda la pasta se encuentra tenida por una clorita bella y abundante, dla que debe el todo su color verdoso 6 verde azulado que ofrece 4 la simple vista. Tambien hay escamas de clorita que presentan los mismos caractéres que en la diabasa. Esta familia de rocas debe alcanzar un gran desarrollo en la Sierra Morena, conservando el bello tipo andesitico que posee en el distrito. En la vecina Sierra de Guadarrama abundan las porfiritas en forma de filones pequefios entre el granito, sezun nos lo ha mostrado nuestro consocio el senor Brefiosa, que viene ocupandose con gran fruto de su estudio, pero con excepcion de algun que otro tipo pobre en clorita que se aproxima algo, las de Almaden ofrecen una fisonomia completamente distinta. Entre Almaden y Almadenejos recogimos el Sr. Bosca y yo una roca granuda, aspera, verde-clara 4 trechos y oscura en ~ otros, bastante pesada, en la que destacan cristales blancos de feldespato en unos sitios, y sobre todo rifones y cuerpos irre- culares entre vetas blancas. Con ayuda de la lente ya se com- prueba el caracter clastico de este material; mas sin el socorro del microscopio nadie podria adivinar el bello y fresco estado en que se encuentran los néddulos de roca que componen el todo cementados por calcita. La mayor parte de estos nédulos son diferentes variedades de porfirita diabasica, razon por la cual hablamos aqui de este curicso agregado; algunos son de 252 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) diabasa, pero éstos componen el menor nimero. El Sr. Mac— pherson posee un numero crecido de ejemplares enteramente anadlogos procedentes de Malcocinado y otros puntos de Sierra Morena, donde debe abundar esta toba porfirico-diabasica. Melafido. Corresponden a4 este grupo rocas pesadas, de aspecto agra— dable, finamente granudas 6 compactas, frecuentemente amig- daloideas, que se encuentran, sobre todo, en Chillon y su término, que es su localidad mas clasica en el distrito. Su color es generalmente negro, verde muy oscuro y en otros casos agrisado. Una hemos visto de aspecto de serpentina, aunque mas pesada y dura que las rocas que lHevan este nom- bre, cuya apariencia era debida 4 la transformacion del abun- dante olivino que contenia. Las fracturas en estos melafidos son angulosas y cortantes y en muchos casos un poco concoi- deas; pero las superficies frescas aparecen asperas al tacto. La dureza de la pasta, algo menor que la del feldespato, permite que se dejen rayar por la navaja. Tienen un peso especifico de 2,68 4 2,70. A la simple vista 6 con ayuda de la lente se ven destacar de la pasta uniforme cristalitos y venas, y 4 veces rifones. Entre estos los mas generales son los de plagioclasa, blancos 6 claros al menos, en los que, cuando son bastante @randes, se puede apreciar un brillo nacarado vivo en las fracturas; los hay que son grupos maclados hasta de medio centimetro, pero éstos son escasos. Hn algunos ejemplares alterados la plagioclasa que se conserva aun brillante y con su forma y contornos puros, es de color de chocolate. Por la misma causa suelen aparecer en la roca manchitas mates, aceitunadas, debidas a la serpentinizacion del peridoto. En fin, aqui y alla, de un modo esporadico, se ven algunos granillos de pirita. Los melafidos resisten bastante a la alteracion, alisandose las superficies expuestas 4 la intemperie y oponiéndose asi 4 la penetracion de los agentes en la pasta. Con todo, esta inalte- rabilidad suele ser mas aparente que real y son raros los ejem- plares, dun entre los que exteriormente parecen frescos, que no tengan su olivino transformado en productos secundarios. (27) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 253 Los melafidos amigdaldéideos abundan mucho en el distrito de Almaden, siendo variable el tamafno de las concreciones que contienen, que algunas veces es sélo microscdépico. En general solamente llevan grandes nédulos las tobas melafi- dlicas, cuyo caracter clastico suele revelarse 4 la simple vista por la estructura bandeada y zonada de la roca, cuando no por contener fragmentos heterogéneos, y entre ellos algunos de cuarzo. En las secciones delgadas se comprueba que la roca es un bello agregado de microlitos alargados de /abrador, entre cuyos espacios hay profusion de granillos mucho menores de augita y restos de una base vitrea que une estos elementos. Muchisimos granos negros de magnetita estan dispersos por todas partes, y de trecho en trecho aparecen individuos por- firicos de olivino, plagioclasa y augita. Se trata, pues, de mela- fidos perfectamente caracterizados y pobres en componentes minerales. Examinando mas en particular los elementos enumerados nos encontramos algunas Circunstancias dignas de mencion. Los microlitos de. plagioclasa son abundantisimosg, largos, estrechos, en la mayor parte de los casos, transparentes, de contornos puros, como es habitual en el labrador, y el compo- nente de la roca que mas resiste 4 la alteracion. En el estado porfirico este mineral es a veces muy escaso; pero ciertos me- lafidos, en cambio, contienen cristales y maclas por extremo bellas: alguna vez hemos reconocido una mitad de la de Carls- bad y mitad de la de la albita, y en otra reunidas la de la pe- riclina y lade la albita. Estos grupos pertenecen, a juzzar por las diferentes medidas que de ellos hemos hecho, a un fel- despato intermedio entre la anortita y el labrador. La augita microlitica se presenta en los ejemplares frescos en granillos, por lo general mucho menores que los microlitos de plagioclasa, de un color claro y ligeramente morado, con fracturas irregulares é inclusiones de magnetita. Pero rara vez se encuentran los melafidos de Chillon en estado de poder reconocer en ellos el mineral en cuestion con la pureza que aqui describimos, sino que suele hallarse reducido a productos térreos y secundarios de otra naturaleza, entre los cuales se consigue, en ciertos casos, percibir restos de él entre partes descompuestas. Iguales caractéres presentan los fragmentos 254 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) y cristales relativamente voluminosos que se ven con frecuen- cia en el estado porfirico. I] olivino suele constituir bellos cristales de un aspecto algo especial, mas recognoscibles por su contorno y sus productos secundarios que por sus caractéres Opticos, pues ni Aun en el estado fresco cambian de color entre los nicoles del modo vivo que suelen hacerlo los de su especie por el movimiento girato- rio de aquellos. De aqui resulta que algunas veces, sobre todo cuando los ejemplares no son buenos, es dificil distinguir esta especie de la augita, dun cuando el olivino por lo comun es mas blanco y transparente. La diferencia mas visible entre dichos dos minerales radica, sin duda, en la naturaleza de los productos evolutivos de uno y otro. El olivino da una sustan- cia serpentinica que sale de su masa como un rio de un lago: atraviesa toda la pasta y los cristales porfiricos que encuentra a su paso, hasta perderse ondulando muy léjos de su origen. A veces termina la corriente en el seno de otro cristal de oli- vino, del cual a su vez parte otra corriente. y los canales que se comunican de este modo acaban por constituir una red que presta a toda la roca el aspecto serpentinico de que dimos cuenta. Los melafidos mas tipieos del distrito son riquisimos en base parda amorfa, llena de bellas triquitas; pero se desvitri- fica en otros sin que se observe nada de constante en la rique- za © pobreza de este elemento. La magnetita es siempre abundante y en muchos ejemplares esta distribuida al modo como en las porfiritas. Kntre los productos secundarios figura, ademas de la ser— pentina de origen periddtico, la clorita, que es augitica. En un melafido de Chillon hemos visto una curiosa escama con es- tructura de paquetes de fibras radiantes. Cuando la clorita se extiende en gran cantidad comunica a la pasta el color verde. La calcita de la misma procedencia da lugar 4 veces 4 concre- ciones con amigdaloides. Iin la estructura de estas rocas suele llamar desde luego la atencion la belleza de las microfluctuaciones, visibles, sobre todo, como es natural, en los microlitos de plagioclasa que envuelven a todos los cristales porfiricos (fig. 4.? de la lamina). Las fuertes trituraciones de la augita son otra prueba de las acciones que sufriéd la pasta melafidica. El primer elemento (29) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 255 formado diriase que fué el feldespatico, pues los restantes se -acomodaron 4 los huecos que quedaban entre los cristales de éstos, y que mas tarde los porfiricos debieron empujar a aque- llos, que estan arremolinados en torno de los grandes. Entre estos lltimos no parece sucediera lo que con los anteriores, pues existen algunos de augita penetrados por la plagio- clasa. Terminaremos lo que a estructura se refiere, notando que dentro de las variedades que difieren algun tanto por su com- posicion mineraldgica, se ven igualmente ejemplares cristali- nos, microporfiricos, vesiculares y amigdaloideos, como lo ha notado Boricky en la Bohemia (1) y creemos se confirmaria en otras regiones que se estudiasen con el mismo detenimiento. Aun cuando, como ha hecho notar Haarmann, el autor de la monografia mas fundamental sobre la familia del melafido que sepamos exista (2), las variedades que en ella se observan son tales, que en una misma preparacion cambia la propor- cion, el numero y tamano de los elementos; con todo, nos pa- rece distinguir, tanto por sus caractéres exteriores, como por los microscdpicos, dos tipos en los melafidos de Chillon: uno en que existe mucho y bello labrador porfirico, y cerca de él augita con estructura ofitica; con microlitos de plagioclasa anchos y cortos y con olivino no muy abundante y otro en el que rarisima vez se halla plagioclasa porfirica; los microli- tos de este mineral son largos y delgados y el unico y abun- dante elemento porfirico es el olivino. Ii] primer tipo estable- ce la transicion de esta familia de rocas a la de la diabasa, aproximandose 4 la diabasita, y parece ser el equivalente de ciertas rocas labradorico-augiticas reputadas post-carboniferas 6 pérmicas del Harz, que se presentan en filones en las mon- taflas paleozdicas y que Rosenbusch, segun su nuevo punto de vista (3), lama porfiritas diabasicas cuando no tienen base y porfiritas augiticas cuando la tienen. El profesor Lossen de Berlin, que ha tenido la bondad de reconocer nuestros ejem-— (1) Petrographische Studien an der Melaphyrgesteine Déhmens; Praga, 1876. (2) Mikroskopische Untersuchungen ueber die Structur und Zusammense'zung dei Melaphyre (Inaugural Dissertation des Doctorgrades ; Leipzig, 1872.) (3) Ueber das Wessen der Kérnigen und porphyrischen Structur bei Mass:ngesteiner; Neues Jahrbuch, 1882, 256 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) plares mas caracteristicos y confirmar la analogia citada, dice en su trabajo sobre la region alemana (1), que no considera’ esta roca, llamada generalmente Zadbradorporphyre, como un tipo petrografico esencial, puesto que se le ve aparecer en muy diversos tiempos geologicos, y, como sucede en Alma- den, en transiciones desde otras familias de las que no es dado separarlas. El otro grupo de melafidos bien caracterizados, pobres en augita, y ésta con colores palidos, tiene su analogo en muchas de las rocas de Bohemia. Entre este grupo hay algunos de una Jucies enteramente basaltica, lo cual se debe a la naturaleza y disposicion de sus elementos constitutivos; y esto hasta el extremo, de que podria tomarselos por verdaderos basaltos fel- despaticos si el olivino no conservase siempre ese tipo melafi- dico tan caracteristico, sobre todo en las evoluciones del mi- neral que hemos descrito. Comparando nuestros ejemplares con los basaltos melafidicos descritos por Boricky (2) en su tra- bajo sobre esta familia voleanica en la Bohemia, especialmente con los del grupo de vidrio pardo, la analogia resulta evidente. El autor define éstos como rocas en que predomina un feldes- pato triclinico, entre cuyos cristales transparentes, largos y deigados, que forman las tres cuartas partes de la roca, se re- conoce una sustancia vitrea, parda 6 verde-amarillenta, rica en ampollas, triquitas y cuerpos interpuestos, en la cual estan dispersos los granos cristalinos de augita y los abundantisi- mos de magnetita. En fin, repartidos de trecho en trecho, se ven individuos verde-oscuros de olivino muy transformado, en parte fibroso, cuya sustancia evolutiva comunica probable- mente al todo de la pasta el color verdoso. Si la roca asi defi- nida por Boricky es un basalto que se aproxima por el total de sus caractéres 4 los melafidos, los ejemplares de Chillon ultimamente mencionados deben considerarse como melafidos que se acercan extremadameute a los basaltos. Las tres ultimas figuras de la lamina estan destinadas a mostrar los tipos de melafidos ahora distinguidos, los cuales se dan 4 conocer desde luégo por el diverso tamafo relativo de sus elementos constitutivos. (1) Zoc. cit., pig. 9. (2) Petrographische Studien an der Basaltgestcine Bohmens; Praga, 1874. (31) Calderon y Arana.—ROCAS ERUPTIVAS DE ALMADEN. 257 Basalto. Las rocas volcanicas de la Mancha han sido estudiadas por el Sr. Quiroga y descritas en su trabajo citado, por lo cual no necesitamos entrar aqui en detalles que serian una repeticion de su escrito. Este petrodgrafo ha notado que tienen todas de comun en la region el estar constituidas por una sustancia nefelinica, como base del magma fundamental, en cuyo seno se hallan menudisimos y muy abundantes cristales y granos cristalinos de augita y magnetita. «En este magma perfecta- mente adelomero, afiade el autor (1), estan empastados porfi- ricamente cristales de olivino fracturados y descompuestos en mayor 6 menor grado, rojos en la superficie é irisantes en las fracturas recientes, y uno de los primeros productos del movimiento de individualizacion que se operaba en estas rocas (2).» La region basaltica de la Mancha esta comprendida entre los montes de Toledo por el N. y el valle de Alcudia y Sierra de Almaden por el S., y uno de sus asomos se extiende hasta Cabeza Arados por el O., constituyendo 4 una legna de Alma- den un vegrizal, nombre que dan en el pais 4 los manchones _ oscuros con que en la superficie de los terrenos sedimentarios se muestran los productos volcanicos. (1) Quiroga: Zoe. cit., p. 13. (2) Estudios posteriores del Sr. Brefiosa sobre otros ejemplares confirman, segun nos comunica este petrografo, los principales resultados del trabajo del Sr. Quiroga. Ha examinado aquél algunos basaltos del Castillejo de los Puercos, junto 4 Puerto- llano y de Villadiego, en la provincia de Ciudad-Real, encontrando en el primero, contra lo que de ordinario sucede en la region, nefelina perfectamente caracterizada en secciones cristalinas. En el segundo ha podido reconocer la curiosa formacion del aragonito 4 expensas del olivino, en tanto que la augita se presenta inalterable, lo que puede explicarse satisfactoriamente si el olivino en cuestion es cdlcico y afine 4 la monticelita. ANALES DE HIST. NAT.—XIII. 17 258 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) Explicacion de la lamina V. Fig. 1." Seccion de un ortofido sin cuarzo de Montejicar, en que se muestra un cristal porfirico de ortoclasa, corroido interiormente, y tres de biotita de aspecto fibroso. El resto esta constituido por una base micro-cristalina de color de café claro, en la que destacan cristalitos de ortoclasa y algunas laminillas de biotita. Fig. 2.*°. Seccion de una toba de la carretera de Almaden, en la que se ve un fragmento fresco de diabasita , que es la parte mas clara de la preparacion, rico en laminas de clorita, y restos de diabasa con cristales cementados de augita y pla- gioclasa de la misma. El ejemplar muestra bien la diferencia de aspecto y estructura de las diabasas verdaderas y las dia- basitas. Fig. 3.°. Diabasa de entre Almaden y Almadenejos. Ofrece el aspecto caracteristico de las secciones de dicha roca y el de su plagioclasa. Representa ademas cristales de ilmenita y de augita alterados y mucha clorita, tanto en masas compactas como en productos que se entrometen entre el feldespato y demas elementos de la pasta. Fig. 4.° Seccion de un melafido porfirico de Chillon mos- trando varios cristales porfiricos de plagioclasa, y entre ellos uno muy grande; otro alterado cercano a él, de olivino, y mu- chos microlitos de plagioclasa, augita y magnetita. De trecho en trecho se ven laminillas amarillentas de viridita. La estruc- tura fluidal es muy marcada. Fig. 5.*°. Seccion de un melafido tipo de Chillon, en las vi- fas. En éste no se encuentra la piagioclasa mas que en forma de microlitos; en cambio hay grandes cristales de augita que faltan en el anterior. Tambien se ve parte de uno de olivino. Fig. 6." Melafido basaltico de Chillon, en el que los elemen- tos son menores que en los dos anteriores. Hay cristales por- firicos de augita que, asi como el resto de la roca, tienen un aspecto basaltico marcado; pero en cambio los de olivino, que estan serpentinizados en parte, conservan su facies melafidica. LAS PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE SAN ILDEFONSO Y SUS GONTORNOS, POR DON RAMA, BRE NOSA - (Sesion del 7 de Noviembre de 1883.) Atravesando en pequenos filones las ingentes masas grani- ticas y los potentes estratos gneisicos de esta region, aparecen frecuentemente al exterior y llaman la atencion del petrégrafo unas rocas criptémeras, compactas, de color oscuro, que varia del gris verdoso al negro verdoso, fractura mas 6 ménos con- -coidea, regular dureza y gran tenacidad, y cuyas superficies, expuestas a la intemperie, se cubren de una costra de color mucho mas claro que el resto de la roca, tiiéndose 4 veces por oxidos férricos hidratados. ATE ee ee sta aye thee Gta ea Pai bibs hs ait a AS comets + i+ + + i + a ++ + oh eee te tt ao ie aes + + - oan Hythe tty thy H = ee ees Ae Youlicte eae + sop age ie ah eT oy See Goa do ce ee Masas de porfirita inyectadas en el granito.—Corte en la margen derecha del rio Valsain, cerca de la derivacion de la cacera de Navalcaz. 260 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Los filones de estas rocas preséntanse generalmente vertica- les, con una potencia muy variable, pues oscila desde 1 6 2 de- cimetros hasta 2 6 3 metros. Rara vez se extienden en el sen- tido horizontal a una distancia considerable, pero con frecuen- cia se ramifican y bifurcan. En algunos cortes donde con mas comodidad pueden estudiarse , se ven grupos de varios filo- nes de esta especie que al parecer son independientes entre si; pero en muchos casos, dada la tendencia que tienen a la sub- division , es probable que se reunan 4 determinada distancia horizontal, formando un filon unico, del cual parten varios di- vergentes antes de llegar al plano del corte. Un ejemplo de es- tos grupos de filones esta representado en la fig. 1.*, tomandolo de un corte natural en granito que se halla 4 la orilla derecha del rio Valsain, cerca de la derivacion de la cacera de Navalcaz. No solo la forma en que estas rocas se han inyectado en las fisuras de aquéllas en que arman, sino la circunstancia impor- tantisima de que se encuentren incluidos en su masa trozos integros de la roca matriz, y aun en algunos casos los elemen- tos disgregados de la misma prueban, aparte de los hechos que se deducen de la investigacion microscdépica, la natura- leza eruptiva de tales rocas y la existencia de un primitivo estado de fusion ignea. No he observado ninguna accion de contacto bien demos— trada, ni de naturaleza endédgena, ni de caracter exdgeno, pues la roca matriz presenta igual composicion mineralogica y estructura en el contacto de estos filones que en el resto de Su masa; y en cuanto a las rocas eruptivas, tampoco se nota diferencia ninguna en ese respecto entre las salbandas y el centro. Debo apuntar, sin embargo, un hecho que quizas cons- tituya una excepcion de la anterior regla general: tal es el enrojecimiento que experimenta el feldespato del granito en la proximidad de varios de estos filones, fendémeno que se ob- serva muy bien en los que han quedado al descubierto 4 con- secuencia de los desmontes practicados en las inmediaciones del puente del Picadero, 4 la salida de La Granja. No me ha sido dable comprobar si en todos los casos el enrojecimiento del granito se debe 4 la accion de estas masas eruptivas, y si es posible relacionar intimamente ambas clases de fendmenos, aunque no parece probable. Las rocas de que me vengo ocupando no han sido objeto, (3) Brefiosa.—PoRrFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 261 hasta ahora, de ninguna descripcion detallada. El tinico tra- bajo geolégico que existe de la provincia de Segovia, debido al eminente gedlogo D. Casiano de Prado, es de conjunto, y en él se establecen a grandes rasgos los delineamientos gene- rales de los terrenos sedimentarios y cristalinos, pero sin de- tenerse en minuciosas descripciones ni en prolijos estudios de clasificacion petrografica. El mismo distinguido gedlogo, que dotado de un admirable talento de observacion exploré con ardor infatigable la opuesta vertiente de la sierra de Gua- darrama y todo el resto de la provincia de Madrid, dando & luz como fruto de estos trabajos una notable y clasica descrip- cion fisica y geoldgica de esa provincia, menciona muy lige- ramente tales filones de rocas oscuras, que tambien en aque- ila parte de la cordillera atraviesan el granito principalmente. Al describir las rocas del terreno granitico las designa como dioritas 6 trapp, en algun caso, pero dejando siempre en duda la exactitud de la determinacion y haciendo constar como una razon para ello la indiscernibilidad de sus elementos 4 la sim- ple vista. En el terreno gneisico no cita roca ninguna de esta especie, pero en el siluriano vuelve 4 mencionar griinsteins 6 dioritas, de elementos indistintos, que forman algun pequefio islote. Vuelve 4 hablar de estas rocas al estudiar los filones que se presentan en los terrenos granitico, gneisico y siluria- no, y los designa como de dioritas 6 pirorenitas, fijandoles di- recciones que oscilan poco alrededor de la linea E.-O., cuyo rumbo siguen tambien con bastante constancia en esta ver- tiente de la sierra, segun mis observaciones. Resulta, pues, que no se ha emprendido todavia el estudio de tan interesantes rocas, valiéndose de los poderosos medios que el analisis microscopico ha proporcionado en estos ulti- mos afios a la investigacion petrografica, y que ofrecen un grado de precision y de rigor cientifico solo comparables con los inherentes 4 los métodos desde hace tiempo empleados en las ciencias fisico-quimicas. Allegar materiales, que seran insignificantes dada mi in- competencia, para llenar este vacio, tal es el objeto que me he propuesto al emprender el trabajo que hoy tengo el honor de presentar a esa docta Sociedad, en la seguridad de que lo aco- gera, aun viendo su escasisimo mérito, con la benevolencia que es compaiiera inseparable del saber. 262 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) COMPOSICION MINERALOGICA.—ESTRUCTURA.—CLASIFICACION. Si se examinan ejemplares de las rocas, que son objeto de este trabajo, sin recurrir 4 los medios amplificantes, 6 valién- dose, alo sumo, de una simple lente, no se distinguen mas que algunos granos cristalinos 6 cristalitos aciculares de color blanco y brillo anacarado, que, al parecer, pertenecen a un fel- despato, sin que se puedan referir con seguridad a un feldespa- to monoclinico 6 triclinico porque la extremada pequefiez de ta- les individuos no permite comprobar la existencia de las finisi- mas estrias que presenta la plagioclasa en las caras de la zona 0 P. o Po, por efecto de una constitucion hemitrépica poli- sintética. Vense, ademas, como diferenciaciones macroporfi- ricas, algunos cristalitos prismaticos y granos de color oscuro con indicios de tn crucero perfecto en la direccion de ciertas caras de la zona vertical, en las cuales presentan un brillo mas pronunciado que en el resto de los cristales. Su aspecto. especial y los caracteres apuntados ofrecen alguna probabili- dad de que pertenezcan 4 los bisilicatos ferro-magnesianos, pero ni esto puede afirmarse en absoluto, ni aunque fuera posible asegurarlo de un modo cierto, habria medio de pasar mas ade- lante en la determinacion mineraldgica, y fijar si esos crista- les pertenecen al grupo piroxénico 6 al anfibdlico, circunstan- cia que es de tanta monta en la clasificacion petrografica. El resto de la masa de estas rocas queda completamente irresolu- ble, y no hay medio de distinguir los elementos mineralégi- cos de que se compone. Hay dos cuya presencia se revela sin recurrir al analisis microscépico, tales son, la ilmenita y la magnetita. Si se pulverizan finamente esas rocas en un mor- tero de agata, y se trata el polvo por el acido clorhidrico hir- viendo, el liquido del tratamiento, despues de filtrado, produ- ce muy marcadamente la reaccion caracteristica del hierro con el ferro-cianuro de potasio; otra parte del liquido, hervi- do con unas laminitas de estafio, adquiere un color ligera- mente violado, que prueba la existencia del dxido de titano. La presencia del hierro no supone la de la magnetita 6 ilme- nita, que representan un determinado grado de oxidacion de (5) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 263 aquel metal, pero sometiendo el polvo de las rocas 4 la accion de la barra imantada, ésta atrae algunos pocos granulos ne- eros, opacos, que deben pertenecer a la magnetita; y si en lu- gar de la simple barra imantada, se usa un electro-iman, puesto en comunicacion con dos elementos Bunsen, el numero de granos opacos atraidos aumenta considerablemente, lo que parece indicar que en ese caso, y por el mayor poder magnético del electro-iman, éste atrae tambien los granos de hierro tita- nifero, ménos sensibles que los de magnetita a la accion de la barra imantada. Demostrada la necesidad de recurrir al examen microscopi- co de laminas delgadas de estas rocas para obtener el conoci- miento exacto de su composicion mineralégica y estructura intima, séame permitido, antes de dar cuenta del resultado de tales observaciones, hacer una descripcion del microscopio que he usado en mis estudios. Quizas esto pueda interesar a aquellos de mis colegas que empiezan a cultivar tan fecundo como interesante campo de investigaciones, y no han hecho todavia la eleccion del que les conviene adquirir. Despues de estudiar y comparar los diversos modelos que, tanto en el continente, como en Inglaterra, se construyen con destino 4 la especialidad de los estudios petrograficos, me de- cidi 4 adquirir el que fabrican con este objeto los Sres. Swift & Son, de Londres, y que esta descrito en la pagina 12 de su A catalogue of microscopes, introduciendo en él algunas modi- ficaciones, como la adaptacion del aparato binocular, y la de una platina susceptible de movimientos rectangulares por medio de tornillos y cremalleras. La primera modificacion constituye una gran mejora, porque es de todos sabido que la vision binocular, ademas de su gran comodidad cuando se trabaja durante largo tiempo, permite observar el relieve de los objetos y darse cuenta de su posicion relativa. La segunda es indispensable si se quiere obtener una pronta y exacta coincidencia de las aristas de los cristales, lineas de cruce- ro, etc., con los hilos del reticulo, pues moviendo la prepara- cion con los dedos se pierde mucho tiempo y nunca se consi- gue aquel fin de una manera satisfactoria. La platina es giratoria con division en grados sobre plata, y los angulos se miden con un indice fijo desprovisto de no- nio. Muestran en este punto algunos otros constructores una 264 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) escrupulosidad que me parece enteramente supérflua; hay quien divide el circulo en medios grados, y con el auxilio de un nonio fijo se pueden apreciar minutos; pero este es un lujo excesivo de exactitud cuando en la apreciacion del momento de extincion de algunos cristales se pueden cometer errores de grados (1). Puede centrarse la platina por medio de dos tornillos que la imprimen movimientos rectangulares de tal uniformidad y precision, que en poco tiempo puede obtenerse un centraje satisfactorio hasta para un objetivo de % de pulgada inglesa. Igual resultado se obtiene con una pieza porta-objetivo pro- vista tambien de dos tornillos, y que Mr. Swift proporciona aparte si se desea. Ross en su nuevo modelo de microscopio hace la platina fija y obtiene el centraje con esa pieza. La coincidencia del centro geométrico y de giro de la pla- tina con la interseccion de los hilos del reticulo ocular, 6 lo que se llama su centraje, ha preocupado a todos los construc- tores de microscopios, que han ideado diversas disposiciones Bip att (1) Claro es que al hablar asi me refiero 4 los medios generalmente empleados en los microscopios petrologicos para apreciar las extinciones, no 4 los mucho mas pre- cisos que los cristalografos aplican en sus observaciones estauroscépicas. Con el es- tauroscopio de Groth, provisto de la doble placa de penumbra, ideada por nuestro ilustrado consocio el reputado quimico y cristal6grafo D. Laureano Calderon, se ob- tienen los 4ngulos de extincion con la aproximacion de un minuto. G) Brefiosa.— PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO, 265 para conseguirlo de la manera mas perfecta, suponiendo que, no realizandose esa condicion, era imposible obtener con exac- titud las medidas goniométricas. Sin embargo, me propongo demostrar 4 continuacion que con una platina descentrada pueden medirse los angulos planos de las secciones cristalinas con perfecta exactitud tedrica. En efecto, sea e/g (fig. 2.*, I) la platina de un microscopio cuyo centro D no coincide con la interseccion de los hilos del reticulo A A y P P, y sup6n- @ase que se trata de medir el angulo 7 #7 de la seccion de un cristal; hagase coincidir el lado 4/ con el hilo P P, y tracese desde el centro D la linea DF, paralela al segundo lado #7. Se hace girar despues 4 la platina hasta que dicho lado 4/7 tome la posicion #’ 7’, paralela al hilo P P, lo que se podra comprobar facilmente 4 la vista en el caso de que quede des- pues del giro préximo al hilo P P; pero si asi no fuera, se hara girar 4 uno de los tornillos que imprimen movimiento al bas— tidor donde se apoya la preparacion, por cuyo medio el lado h' j’ ira corriéndose paralelamente 4 su primera posicion hasta acercarse 6 tocar en algun punto al hilo PP, y entonces se rectifica el giro con la platina para ponerle exactamente para- lelo 6 en coincidencia con el referido hilo. Conseguido esto, la linea D F habra venido 4 D H, y sera paralela tambien al hilo PP. ¥ giro total que ha efectuado la platina esta medido por el Angulo F DH, que es igual al 7 A4/ por tener sus lados res— pectivamente paralelos y dirigidos en el mismo sentido, y por consiguiente la medida efectuada con la platina es exacta— mente el valor del angulo de la seccion cristalina. La medida de los Angulos de extincion en las placas cristalinas birefrin- g@entes no es mas que un caso especial del general que ante— riormente hemos considerado. La wnica variante consiste en que aqui el segundo lado del Angulo es la direccion de un eje de elasticidad éptica, pero la demostracion consignada puede aplicarse en toda su integridad. Para saber cuando ese eje de elasticidad es paralelo 4 un hilo del reticulo, que 4 su vez coin- cide con la seccion principal de uno de los nicoles, es preciso hacer girar 4 la platina hasta que la seccion del cristal se ex— tinga. En la fig. 2.*, II, se representa el caso de la medida de un angulo de extincion con una platina descentrada, siendo la linea CH paralela 4 un eje de elasticidad. Cuando el cristal se extinga, la linea C # habra venido 4 C #’ y sera paralela 266 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) al hilo del reticulo P P; el Angulo 7 C #’, que mide el giro de la platina, es igual al PO # 6 angulo de extincion. Prosiguiendo la descripcion del microscopio de Swift, con- signaremos ahora la disposicion del aparato de polarizacion. El polarizador esté montado sobre un brazo excéntrico, de modo que con solo hacerle girar puede conseguirse que el prisma se coloque en el centro de la abertura de la platina 6 se separe completamente de ella cuando es innecesario el em- pleo de la luz polarizada. Lleva en su base un circulo movible dividido en cien partes, y en la abrazadera del tubo giratorio un indice fijo que marca las posiciones de cruce de los nicoles cuando coincide con las divisiones 0 y 50; pero sin necesidad de mirar al circulo pueden apreciarse las posiciones de cruce, pues al llegar a ellas se producen pequenos saltos por medio de un resorte que entra en dos rebajos que hay practicados en puntos convenientes del tubo giratorio del polarizador. En aberturas laterales que existen en el tubo del microscopio, por encima del objetivo, entran 4 corredera, en monturas de laton, primero el prisma que produce la vision binocular, des- pues una placa de Klein, y por ultimo el analizador. Dichas piezas pueden introducirse 6 sacarse del tubo del microscopio a voluntad y con Ja mayor facilidad. Esta disposicion del ana- lizador constituye una de las mayores ventajas de este modelo de microscopio. En todos los demas el analizador se coloca sobre el ocular, y sin contar con el inconveniente de que asi se reduce considerablemente el campo, el paso de la observa- cion con luz polarizada al examen con luz natural no puede hacerse sin suspender la vision para quitar la pieza que lleva el analizador. En el microscopio Swift el campo se reduce muy poco, la oscuridad es completa con los nicoles cruzados, y el paso de la luz polarizada 4 la natural se hace instantanea- mente con sdlo empujar el boton de que esta provista la arma- dura del analizador, y sin que tenga que suspenderse ni por un momento la observacion. Ademas de este analizador, esta provisto el microscopio de otro con circulo dividido y una celdilla giratoria, donde pue- den introducirse placas cristalinas. Se coloca sobre el ocular cuando es necesario observar los objetos con la interposicion de placas de selenita 6 mica, laminas de Biot, etc. La formacion de las figuras de interferencia por el empleo (9) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 267 de la luz polarizada convergente, se consigue en este micros- copio colocando encima del nicol inferior un condensador de corto foco y gran angulo de abertura. La condicion esencial para que se originen esas figuras es que los rayos luminosos que atraviesan la placa cristalina con la misma inclinacion respecto 4 la normal se reunan en un solo punto despues de pasar 4 través del objetivo. Para conseguir este resultado, el diafragma superior del polarizador ha de coincidir con el plano focal principal del condensador, y de esta manera, los rayos que envia cada punto de la superficie del diafragma salen paralelos despues de atravesarle. Estos haces de rayos paralelos entran en la placa cristalina, y despues en el obje- tivo, reuniéndose, por ultimo, todos los de cada haz en un solo punto del plano focal principal del objetivo, donde se forma una imagen real de la abertura diafragmica del pola- rizador, que ofrece los fendmenos de interferencia correspon- dientes 4 la naturaleza de la placa cristalina que los rayos han atravesado, si se observa con un analizador. Dicha imagen no es visible conservando el ocular enel tubo del microscopio, porque la lente de campo dirige los rayos de ella emanados con tal inclinacion, que no puede producirse una nueva ima- gen en el diafragma inmediato 4 la lente superior del ocular, y por consiguiente, despues de atravesar esa lente no se re- unen en la superficie de la retina, condicion indispensable para que las imagenes sean visibles. Tratando este punto incurren en un error inexplicable Fou- qué y Michel Lévy cuando dicen en la pagina 102 de su exce- lente Minéralogie micrographique: «On augmente la conver-— »g@ence des rayons incidents au moyen d’une double lentille »superposée au polariseur; puis on supprime l’oculaire ce qua »permet de rapprocher Vail de Vobjectif surmontée de lanaly- »geur; Ol encore on superpose une lentille achromatique a »Vobjectif, en conservant l’analyseur et l’oculaire, de facon a yramener au foyer de l’oculaire un plus grand nombre de »rayons & grande divergence émanant de Vobjectif. »Dans Tun et Vautre cas, Veil recoit les rayons trés diwver- gents qui sont habituellement arrétés par les diaphragmes ov »par les parois du tube du nvricroscope.» Segun lo transcrito, suponen estos autores que, suprimiendo el ocular, recibe el ojo rayos de gran divergencia, producién - 268 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) dose por esta causa la imagen de interferencia; y esto no es exacto. Aunque los rayos luminosos, por la accion del con- densador, atraviesen la placa cristalina con grandes inclina- ciones sobre Ja normal y entren con las mismas en el objetivo, al salir de éste forman pequenos angulos con el eje del mi- croscopio, como se demuestra plenamente por la circunstan- cia de que, sin ocular, lo mismo se ve la imagen de interfe- rencia aproximando el ojo al tubo del microscopio, como separandole de él 4 una distancia considerable. Si fuera con- dicion precisa recoger en el ojo los rayos muy divergentes, que en el caso ordinario de la observacion microscépica detie- nen los diafragmas 6 las paredes del tubo, separandole bastante de la abertura superior, dichos rayos no entrarian en él, y, por consiguiente, no habria lugar a la formacion de la imagen de interferencia, lo que es contrario 4 los hechos. Kl objeto de la lente, 6 sistema acromatico de lentes, que se coloca encima del objetivo no es otro que poder aprovechar el poder amplificante de Ja lente frontal del ocular para observar con aumento la figura de interferencia, cuyo resultado se con- sigue, por ese medio, haciendo que aquella se forme de nue- vo exactamente en el diafragma de la mencionada lente. Swift en su modelo emplea para ésto un tubo, provisto de una lente acromatica en su abertura inferior, que se introduce a frota- miento en el cuerpo del microscopio; en la parte superior se coloca el ocular. La longitud total del tubo, y por consiguien- te, la distancia 4 que queda su lente acromatica del objetivo, cuando esta completamente introducido dentro del microsco- pio, esta arreglada para cuando se usa el objetivo de % de pulgada. Si se emplea otro de menor aumento, hay que sacar mas el tubo y arreglar por tanteos la distancia al objetivo; pero, si, por el contrario, se necesita un aumento superior al de % de pulgada, ya no es posible servirse del aparato sin efectuar manipulaciones prolijas. En este concepto, considero preferible la disposicion adoptada por M. Nachet en su micros- copio gran modelo para estudios petrograficos, siguiendo las indicaciones de M. Bertrand. En la parte inferior del tubo ocu- lar se adapta a bayoneta un cono que lleva las lentes acro- maticas de que hemos hecho mencion, y que es susceptible de un movimiento rectilineo de ascenso y descenso por medio de un pinion y cremallera. De este modo, puede arreglarse su dis- (1]) Breflosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 269 tancia al objetivo con la mayor comodidad, sea cualquiera el poder amplificante que se emplee. Los objetivos estan perfectamente corregidos de las aberra- ciones de refrangibilidad y esfericidad, como he tenido oca- sion de comprobar con el empleo de la ¢est-platte del profesor Abbe, acerca de cuya teoria y uso prepara un interesantisimo trabajo para los anales de la Sociedad nuestro ilustrado conso- cio y muy querido amigo mio, D. Joaquin Maria de Caste- llarnau. En cuanto a la parte mecanica, el microscopio de Swift no deja nada que desear. Todas las piezas estan perfectamente trabajadas y concluidas, los ajustes son exactos, y los movi- mientos suaves y uniformes. El rapido del tubo del microsco- pio (patent rack and pinion) es excelente, pudiéndose obtener solo con él una enfocacion precisa hasta para el objetivo de % de pulgada. El lento se produce por un nuevo mecanismo del constructor, y es tambien muy suave y preciso. En restiimen, bajo el punto de vista mecanico, el modelo que describo pue- de sufrir la comparacion con el magnifico microscopio Patent Binocular N.° 1, que construye actualmente M. Ross. Hechas estas indicaciones, acaso demasiado prolijas, acerca del microscopio de que me he servido, paso ya a dar cuenta del resultado de mis observaciones. Todas las rocas que he examinado pueden dividirse, en cuanto 4 su composicion mineralogica, en dos grandes grupos, cuyos elementos, tanto esenciales y accidentales como secun- darios, son los siguientes: PRIMER GRUPO. \ Plagioclasa. 1.— Elementos esenciales.; Augita. Magnetita é ilmenita. 2.— Elementos accidenta- Hornablenda. les.—Para algunas rocas Poe} N40) 010 gee a Pirita de hierro. (Uinalliitiajasesekcisteccte «cis. ects Ilornmablendae 1.2: sere 3.— Elementos deutdége-\ Clorita..../........... Derivados de la tras- Hes . i mutacion dela au- peter ee eee srpemerrs hs BOO Bia. calc ast ohare gita. Magnetitaiet ore see 270 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Derivadas de la al- teracion de la pla- gioclasa. Miamgaritaiets te ctecretchkele 2 eee ToS SUE 2 Sustancia kaolinica?.... Derivada de la alte- racion de la ilme- nita. | Titanomorfita 6 esfena.. SEGUNDO GRUPO. Para todas| Plagioclasa. las rocas ] Hornablenda. 1.—Elementos)\ del grupo. esenciales. . )Para algu-) nas rocas> del grupo.) Cuarzo. 2.— Elementos accidenta- les.—Para algunas rocas Gelerrupyrors Hak, PEE Hierro titanifero y magnetita. Augita. Augita. Pirita de hierro. Anfibol fibroso......... Derivados de la al- teracion de la hor- Clones hse sities nablenda'y de! Ta Miaonmetitiaierss cine tal ere augita. 3.— Elementos deutége- add Mineral micdceo....... i erivados de la al- = ‘ chaps teracion de la pla- Sustancia kaolinica?....! gioclasa. Derivada de la alte- racion de la ilme- nita. Titanomorfita 6 esfena.. Segun esto, todas las rocas que son objeto de este estudio entran de leno dentro de las dos grandes series petrograficas de las rocas plagioclisico-augiticas, y plagioclasico-hornablendi- cas. Pero dentro de cada una de ellas se establecen importantes sub-divisiones segun que la estructura es granuda 6 por- firica: en la primera serie se obtienen asi dos grupos de rocas, las diabasas, con estructura granuda, y las porfiritas augiti- cas, que la tienen porfirica; y en la segunda, otros dos, las dioritas correspondientes 4 la primera clase de estructura, y las porfiritas hornabléndicas, 4 la segunda. Todo esto en la suposicion de que las rocas son pre-terciarias, como manifies- tamente sucede en este caso. La distincion precisa entre la estructura granuda y la por- firica ofrece serias dificultades, y no existe todavia un perfecto acuerdo entre los petrégrafos acerca de este punto, tanto que en el dia atin no esta perfectamente definido y trazado el H- mite entre las rocas granudas y las porfiricas. Antes se admi- tia que las primeras estaban siempre constituidas por cristales 6 granos cristalinos perfectamente reconoscibles; y, cuando (3) Brefnlosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 27! todavia no se aplicaba el microscopio al estudio de las rocas, admitiase como caracter distintivo de las segundas la existen- cia de cristales 6 granos discernibles a la simple vista, im- plantados en una pasta criptémera, irresoluble; pero la limita- | cion de la estructura porfirica con respecto a la granuda era incierta, y entre ambas hubo necesidad de intercalar la por- firdidea. El microscopio revelé la naturaleza intima de la pasta en las rocas porfiricas, vidse que la composicion de ésta era muy compleja, se descubrieron en ella las diferenciaciones micro-porfiricas, y, por consiguiente, las rocas criptémeras dejaron de existir como grupo autdnomo. A veces la pasta se resuelve en un agregado micro-cristalino de pequenisimos granos bien reconoscibles individualmente al microscopio, y todas las rocas en que esto sucede creyd Rosenbusch deber trasferirlas al grupo de las granudas, puesto que la magnitud de los granos no era circunstancia esencial que pudiera de- terminar una diferencia de estructura. Todas estas observa- ciones quebrantaron profundamente la acepcion antiguamente adoptada de la estructura porfirica, y el eminente petrégrafo antes citado creyé encontrar el tan buscado caracter diferen- cial entre ambas estructuras en la existencia en la porfirica de un resto isotropo del primitivo magma, ya de caracter vitreo, ya micro-felsitico, introduciéndose asi en su definicion. en lugar de la antigua é incierta acepcion de pasta criptéme- ra, la mas precisa de dase amorfa. Pero, como confiesa el mis- mo Rosenbusch, incurrid en un error, producido por una terminologia deficiente, al establecer esa doctrina, confun- diendo la estructura granuda con la holocristalina. En el estado actual de nuestros conocimientos, hay que admitir que existen rocas holocristalinas, 6 que no contienen ningun re- siduo de base amorfa, que son porfiricas, y, por el contrario, que hay otras con materia vitrea 6 micro-felsitica que pueden considerarse como granudas. El muy distinguido petrografo, ya nombrado, 4 quien tantos progresos debe la ciencia, ha publicado recientemente un no- table trabajo (1) donde consigna sus nuevas ideas acerca de (1) H. Rosenbusch: Uber das Wesen der hirnigen und porphyrischen Structur bei Massengesteine—Neues Jahrbuch fiir Mineralogie, Geologie und Paleontologie. —Jahr- gang, 1882. 11 Band. Erste Heft. 272 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) este punto, que considero del todo aceptables; y establece la diferencia entre la estructura granuda y porfirica sobre fir- misima base, y con una claridad y precision admirables. Con- viene 4 mi propdésito extractar lo mas sustancial de ese trabajo, pero lo haré con la brevedad posible para no hacer mas difuso este articulo. Si se someten todas las rocas eruptivas, en su conjunto, a un examen comparativo, se observan, prescindiendo de la composicion mineralogica peculiar de cada una, ciertas pro- piedades comunes 4a todas en el desarrollo morfoldgico de los elementos componentes, asi como en la cronologia de su di- ferenciacion dei primitivo magma. Puede establecerse, como regla general, que el desarrollo morfoldgico de un elemento primario de la roca es proporcional 4 su edad; cuanto mas antiguo, tanto mas preciso es su contorno cristalografico, puesto que era tanto mas libre el espacio en que se form6. En todas las rocas eruptivas, los multiples elementos minera- ldgicos que las constituyen pueden dividirse en cuatro grupos: 1.°, los 6xidos metalicos y elementos accidentales (magnetita, hierro oligisto, ilmenita, apatita, zircon, espinela, titanita); 2.°, los silicatos ferro-magnesianos (biotita, anfibol, piroxeno, olivino); 3.°, los elementos feldespaticos (verdaderos feldes- patos, nefelina, leucito, melilita, sodalita, hauyna); 4.°, el aci- do silicico libre. Entre estos cuatro grupos el érden cronold- gico de diferenciacion es siempre tal, que los minerales del primero son los mas antiguos, y por consiguiente poseen con— tornos cristalograficos perfectos , y el acido silicico libre es el de mas moderna formacion. Respecto a los del segundo y tercer erupo, y tratandose solamente de las rocas granudas, hay una diferencia muy marcada entre las mas basicas, como la dia- basa, y las mas acidas, como el granito. En las primeras, los feldespatos son anteriores 4 los silicatos ferro-magnesianos, y se presentan bien cristalizados; mientras que en las segun- das, se formaron antes los minerales Ultimamente citados. Esta circunstancia da un aspecto muy distinto 4 ambas clases de rocas, y de aqui nace la distincion entre la estructura gra- nitico-granuda y la diabasico-granuda. Las dioritas, que ocupan una posicion intermedia entre ellas, participan de sus estructuras, pero con marcada inclinacion hacia la granitico- granuda. Dentro de cada uno de los grupos ferro-magnesiano (15) Breflosa.—PoRFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 273 y feldespatico, se demuestra por la observacion que las con- binaciones mas basicas se diferenciaron antes que las mas acidas; asi es el olivino mas antiguo que la biotita, anfibol y piroxeno; y la biotita, 4 su vez, anterior 4 los bisilicatos; é igualmente, los feldespatos triclinicos de formacion mas an- tigua que los monoclinicos. Condensando en pocas palabras los caractéres de las rocas granudas, admite Rosenbusch varias fases en el proceso de su consolidacion, como se ha visto, pero la circunstancia deter- minante de esa clase de estructura es que la diferenciacion de un mismo mineral, 6 de minerales afines, se efectud en una sola época, sin repetirse en otras fases del proceso genésico; es decir, gue cada elemento corresponde a una sola generacion. En cuanto a las rocas porfiricas, lo esencial de su estructu- ra prescindiendo del caso rarisimo de una pasta completa- mente amorfa, consiste siempre en la repeticion de la formacion deun mismo mineral, 6 de minerales afines, en distintas épocas del pertodo genésico, pero teniendo siempre los de las generaciones mas modernas un caracter mas dcido. Como cuestion secundaria viene despues la constitucion de la pasta, que puede ser, ho- locristalina, mixta, microfelsitica 6 vitrea; pero esta diversa constitucion origina Unicamente las diferentes variedades de la estructura porfirica, pero no la determina. Se acostumbra a4 designar al pérfido cuarcifero como el equi- valente porfirico del granito; al no cuarcifero como el de la sienita; a las porfiritas micaceas y hornabléndicas como los de las rocas dioriticas; 4 la porfirita augitica y al melafido como los de las diabasas y diabasas oliviniferas. Si se conside- ra tnicamente la composicion mineralégica cualitativa no puede oponerse nada 4 tales designaciones; pero si con esa equivalencia se quisiera manifestar que en esas rocas porfiri- cas no hay mas que otro desarrollo estructural de formas en un mismo magma, el cual, bajo otras condiciones, hubiera dado origen 4 un granito, una sienita, una diorita, etc.; esto no seria completamente exacto, porque ofrecen los magmas que dan origen 4 miembros granudos 6 porfiricos de una mis- ma serie de rocas diferencias no despreciables en cuanto 4 su composicion, muy dignas de atencion por cuanto se repiten con sin igual constancia en todos los grupos petrograficos. Considerando los magmas que dan origen 4 rocas granudas ANALES DE HIST. NAT. — XIII. ° 18 274 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) 6 porfiricas privados de agua, se muestran en seguida los he- chos siguientes; los magmas de las rocas porfiricas, por tér- mino medio, son mas acidos que los de las granudas; los me- tales mono-atémicos dominan con respecto a los bi-atémicos. Mineralégicamente se revela ésto por el papel subordinado de la mica, anfibol y piroxeno en las rocas porfiricas y predomi- nio de los feldespatos, asi como por su menor peso especifico, aun estando dotadas de una estructura holocristalina. La par- te porfirica en esas rocas, en lo que concierne a la naturaleza y cantidad relativa de sus elementos mineraldgicos, es idén- tica 4 la masa de las correspondientes rocas granudas, de tal modo, que si pudiera prescindirse de la pasta, se reproduciria exactamente esta Ultima clase de rocas. Se ve, pues, que entre las granudas y porfiricas no existe solo una diferencia de es- tructura, sino tambien de composicion quimica y de propie- dades fisicas de ella derivadas, y que a esta diversidad de composicion contribuye exclusivamente la pasta de las ulti- mas rocas. En general, los individuos que forman parte de la pasta ho- locristalina, en las rocas porfiricas, no alcanzan las dimensio- nes de los porfiricos, lo cual demuestra que el proceso de diferenciacion en estos Ultimos fué mas lento que en los prime- ros. Esta regla tiene excepciones: en algunos porfidos grani- ticos, sobre todo, los elementos de la pasta en algunos puntos son mayores que los cristales porfiricos. Resumiendo brevemente las consideraciones que preceden, puédense definir las rocas eruptivas granudas, como aquellas en las cuales cada elemento se ha formado solamente en wna fase del proceso genésico; las rocas eruptivas porfiricas, por el con- trario, son aquellas en las que se ha repetido la formacion del mismo mineral en distintas épocas del periodo de diferenciacion. Cuando partiendo de este punto de vista se trata de la separa- cion de las rocas granudas y porfiricas, la antigua linea de demarcacion se conserva en sus rasgos principales, y de esta suerte, las agrupaciones fundadas en consideraciones pura- mente petrograficas conducen a una satisfactoria congruencia con la posicion geolégica y condiciones de yacimiento de las masas pétreas, dandose asi un gran paso en la sistematica pe- trografica. Donde sea preciso hacer avanzar el limite usual entre las rocas granudas y porfiricas, se verifica ésto 4 expen- . (17) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 275 sas de las primeras. Asi, hay que incluir, por ejemplo, los llamados porfidos graniticos y muchos granitos porfirdideos, en sentido estricto, entre las rocas porfiricas; y de este modo, una estructura holocristalina de grano grueso 6 fanerémera puede estar ligada 4 una que es realmente porfirica, sin que sea preciso para determinarla que exista una pasta criptémera, como antes se admitia. Por el contrario, no es incompatible, en principio, una estructura granuda con la presencia de par- tes de un magma que se ha consolidado en estado amorfo, como sucede en una traquita del monte Amiata, en Toscana, descrita por G. von Rath. Haciendo ya aplicacion de estas doctrinas al estudio de la estructura de las rocas de que me ocupo, haré observar que las del primer grupo, 6 sean las plagioclasico-augiticas, se componen, en general, de cristales porfiricos de un feldespa— to triclinico y de augita, ambos elementos con contornos cris- talograficos perfectos, cuando no han sido todavia atacados por acciones secundarias; existen ademas cristales perfectos de ilmenita y magnetita, algunos de ellos, sobre todo los de la primera especie, en inclusiones dentro del feldespato, y de la augita. Todos estos elementos estan cementados por una pasta micro-cristalina compuesta de numerosos cristalitos prismaticos de plagioclasa, granos de augita y fibrillas de anfibol y granulaciones de magnetita, procedentes de la evo- lucion del mineral piroxénico. El feldespato predomina nota- blemente en la pasta sobre los demas elementos. Con esta composicion y los caractéres de asociacion de los individuos constitutivos de esas rocas, puédese suponer que en su proceso genésico existieron varias fases de diferenciacion: primero se formaron los 6xidos metalicos libres, como demuestra el he- cho de encontrarse con contornos cristalograficos perfectos y en inclusion dentro de los otros elementos; despues existié un largo y tranquilo periodo de diferenciacion en el seno de un medio que no oponia obstaculos 4 la libre cristalizacion, du- rante el cual se formaron los grandes cristales porfiricos de feldespato y augita; el resto del magma se consolidé despues en condiciones adecuadas de presion y temperatura para que no quedara ningun residuo amorfo, diferenciandose primero la plagioclasa con formas microliticas, y despues la augita en granos irregulares. De aqui se deduce que, tanto la diferen-, : - a {st Co XS . * 7 « 276 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) ciacion del feldespato triclinico, como la de la augita, tuvo lugar en diversas épocas del proceso formativo, y que, por consiguiente, hay individuos de ambos minerales que cor- responden 4 distintas generaciones. El feldespato triclinice de los cristales porfiricos corresponde en su totalidad a la especie labradorita, como se prueba por los valores maxi- mos de extincion en secciones de la zona perpendicular co Poo, v por ser atacable, aun en lamina delgada, por el aci- do clorhidrico. Los microlitos feldespaticos de la pasta, des- arrollados en el sentido de la braqui-diagonal, ofrecen tambien, en algunos casos, 4ngulos de extincion que corresponden ala labradorita; pero, en otros, se observan cristalillos que quedan inalterados despues del ataque por los acidos, y se extinguen paralelamente 4 su longitud, lo cual indica que pueden refe- rirse 4 la oligoclasa. En suma, el feldespato triclinico de la segunda generacion ofrece un caracter mas acido que el de la primera. Todas las circunstancias enumeradas concuerdan con las que determinan la estructura porfirica, y, en consecuencia, estas rocas plagioclasico-augiticas, dada su edad pre-terciaria, pueden clasificarse como porfiritas augiticas, adoptando la nue- va clasificacion de Rosenbusch. Cohen designa como porfiri- tas augiticas inicamente 4 aquellas que conservan un resto de base vitrea 6 micro-felsitica, clasificando alas que son com- pletamente holocristalinas como diabasitas plagioclasicas. Respecto 4 las rocas del segundo grupo, 6 plagioclasico- hornabléndicas, ofrecen tambien un caracter holocristalino, pero carecen de pasta y diferenciaciones porfiricas. Unas veces estan compuestas de cristales alargados de plagioclasa y laminitas irregulares de hornablenda; otras, de cristales prismaticos de hornablenda desarrollados en sentido de la zona vertical, y de cristales y placas irregulares de feldespato; y por ultimo, no faltan casos en que ningun elemento ha llegado 4 un desarrollo morfologico perfecto, y se presentan, tanto la plagioclasa como la hornablenda, en granos de contornos irregulares. En este ultimo caso, la hornablenda tiene ten- dencia & formar densas agrupaciones, y el feldespato, en forma de venas y ramificaciones, rellena los espacios que aquella deja libres. Estas venas feldespaticas se revelan a la luz pola- rizada como constituidas por granos irregulares de plagioclasa diversamente orientados. En el primer caso parece haber pre- (19) Breiiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S, ILDEFONSO. 277 cedido la diferenciacion del feldespato 4 la dela hornablenda, y en los otros, sucede lo contrario. En todos los tipos de estas rocas, ya estén constituidas por cristales, ya por granos irregulares, no hay ningun caracter que haga suponer la existencia de varias generaciones de un mismo mineral; por el contrario, todo induce 4 creer que cada elemento se diferencié en una sola fase del periodo ge- nésico, que es el caracter admitido para la estructura granu- da. Preséntase en sus dos variedades: granitico-granuda, en las rocas compuestas de cristales perfectos de hornablenda, pues ésto indica que cristalizé antes que el feldespato; y dia- basico-granuda, en las que se hallan formadas por cristales prismaticos de plagioclasa, y laminas y plaquitas irregulares de hornablenda, que es el caso ménos comun. Iin vista de ésto, las rocas del segundo grupo, tambien de edad pre-terciaria, forman parte de las dioritas, y 4 causa de la pequéfiez microscépica de sus elementos las designaremos como microdioritas 6 dioritas afaniticas. DESCRIPCION ESPECIAL. Hasta ahora sélo he dado 4 conocer, en términos generales, la composicion mineraldgica y estructura de las rocas que son objeto de este trabajo, para que sirvieran de fundamento a la clasificacion; pero en este capitulo me propongo dar mas amplios detalles sobre las mismas, describiendo sus elementos mineraldgicos, las relaciones genésicas y de asociacion que existen entre ellos, los procesos metamoérficos 4 que estan so- metidos, y los demas fendmenos cuyo conocimiento es nece- sario para formar cabal idea de su naturaleza intima. Para conseguir este objeto, me ocuparé Unicamente de al- gunas de las rocas que he preparado y estudiado, de las mas tipicas 6 de las que ofrecen particularidades dignas de especial mencion, no limitandome exclusivamente 4 aquellas que se conservan en estado fresco, pues el estudio de las que han sufrido un principio de alteracion es muy instructivo bajo el punto de vista del conocimiento del proceso evolutivo, y de 278 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) los productos deutdgenos que sucesivamente se originan en su trascurso. Conozco el yacimiento de la mayor parte de las rocas des- critas, pero ignoro, desgraciadamente, el de algunas, y por cierto de las mas interesantes, habiendo sido infructuosa la mucha diligencia que he desplegado para hallarlo; resultado negativo que no extrafiara a quien conozca este pais tan cu- bierto por todas partes de vegetacion arborea. Porfiritas augiticas. 1.—Porfirita cuyo yacimiento se desconoce. Esta roca ha sido encontrada en pequefios trozos en los montones de piedra machacada acopiados para la conservacion de la carretera de Villalba. A pesar de ignorar su yacimiento no puedo prescindir de su descripcion, atendiendo a que es el tipo mejor caracterizado de porfirita augitica, 4 que sus ele- mentos se presentan ménos alterados que en ninguna otra roca de su clase, y 4 la necesidad de dar 4 conocer particulari- dades que ofrecen las diferenciaciones porfiricas, muy dignas de especial mencion. El color de esta roca es negro con un ligero matiz verdoso, el mas oscuro de todas las porfiritas que he estudiado; presenta fractura concdidea y posee gran tenacidad. Se hallan en su masa inclusiones de trozos de un granito de dos micas, lo que prueba que arma en una roca de esta especie. A la simple vista se distinguen en su masa agrupaciones porfiricas de cristales anacarados, blancos y otros oscuros. La densidad a 10°C. es de 2,865. Examinada la roca al microscopio en lamina trasparente, aparece constituida por una pasta bastante oscura, compuesta, en su mayor parte, por microlitos feldespaticos, de la cual se destacan grandes cristales tabulares y prismaticos de plagio- clasa, granos y cristales de augita, grupos de estos dos mi- nerales, y, por ultimo cristales y granulaciones de ilmenita y magnetita. Las agrupaciones de individuos de plagioclasa y augita presentan en algunos casos formas radiadas, observan- dose que en el centro comun, donde se reunen, se adelgazan o) (21) Brefiosa.—PoRFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 279 los individuos en forma de cufia, como si se hubieran opuesto mutuo obstaculo a la libre cristalizacion, por ser su diferen- ciacion simultanea; al exterior, en cambio, donde pudieron desarrollarse con libertad, los contornos cristalograficos son bastante perfectos. Estas agrupaciones porfiricas, tan nume- rosas en esta roca que apenas se ve alguno que otro cristal aislado de plagioclasa y de augita, constituyen su caracter especial, que no se repite en ninguna otra porfirita de las que conozco. El feldespato ofrece en la mayor parte de sus cristales por- firicos las maclas multiples de la plagioclasa, pero no faltan tampoco algunos, que, por lo ménos en apariencia, son senci- llos. Las laminillas hemitropas se observan, a veces, sdlo en una mitad del cristal polisintético, siendo simple la otra mi- tad; y otras veces no se contintian por toda la longitud del cristal, sino que adelgazandose paulatinamente, concluyen por desaparecer. La macla habitual es la de la albita, pero no faltan casos en que ésta se combina con la del periclino. Hay muchos cristales porfiricos que constan solamente de dos in- dividuos gemelos, y podrian referirse sin gran atencion a la ortosa, maclada segun la ley de Carlsbad; pero la medida de los angulos de extincion y el ser atacables por el acido clor- hidrico, resuelven satisfactoriamente la duda. Cuando el fel- despato no esta alterado presenta una bellisima estructura zonal, y se puede observar facilmente que las zonas de cre- cimiento se continuan sin interrupcion a través de las lamini- Has hemitropas en los cristales polisintéticos, lo cual es un hecho bastante comun en las plagioclasas y prueba la consti- tucion de estos cristales por agregacion primaria de sus mo- léculas segun la ley de esta macla. En los cristales simples, y en los constituidos por dos individuos, se observan tambien las zonas de crecimiento, haciéndose mas patentes a la luz polarizada porque no presentan igual angulo de extincion, lo que hace sospechar que hay diferencias en la composicion quimica de las diversas zonas; y parece corroborar esta idea la circunstancia de que los acidos las atacan con diferente intensidad, haciéndose por este: medio mas perceptible esta particular estructura. Entre los cristales porfiricos de feldes— pato no hay ninguno que pueda referirse 4 la ortosa, pues todos, sin excepcion se descomponen profundamente por la 280 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) accion del acido clorhidrico, transformandose en una sustan— cia mas 6 ménos turbia, pero completamente isotropa. Some- tidos al examen 6ptico, y tomando en consideracion tnica- mente los angulos de extincion que presentan dos laminas hemitropas consecutivas, cuando son simétricos respecto 4 la traza del plano de macla, lo cual prueba que la seccion per- tenece a la zona perpendicular 4 o Po, se obtienen valores ‘mMaximos que se aproximan 4 31° cada uno, y ésto indica que el feldespato puede considerarse como labradorita. Este mine- ral se transforma en un agregado de escamitas trasparentes é incoloras que ofrecen un mosaico de vivos colores a la luz po- larizada, en las tintas verdes y rojas. Unas veces se orientan las laminillas paralelamente 4 los planos de crucero, extin- guiéndose todas casi simultaneamente, y otras se encuentran irregularmente distribuidas, ofreciendo una polarizacion de agregado. En las escamitas mayores se notan algunas hendi- duras rectas, que corresponden, sin duda, 4 un crucero facil, y paralelamente 4 ellas se efecttia la extincion; no presentan dicroismo, pero se nota una débil absorcion cuando las lineas de crucero son paralelas al plano de vibracion de la luz pola- rizada. Resiste esta sustancia la accion prolongada de los aci- dos, de manera que la parte alterada del feldespato es la que permanece intacta, miéntras que se descompone profunda-— mente la que no ha experimentado ningun principio de metamorfosis. Dificil es hacer una determinacion rigurosa del mineral en cuestion, pero el conjunto de los caractéres apuntados y su facies permiten incluirle en el grupo de las micas, pudiendo referirse 4 la margarita 6 paragonita (1) mas bien que 4 la moscovita, atendiendo 4 la composicion quimica del feldespato de que procede. La alteracion de éste comienza regularmente por el centro del cristal, y desde alli se propaga hacia la periferia; en algunos individuos la evolucion ha Ie- gado al ultimo extremo, y no se conserva ya ningun resto de materia feldespatica, por mas que queden intactos los con- tornos del primitivo cristal; y en otros, existe todavia como un estrecho marco de feldespato no transformado alrededor (1) Una metamorfosis de la plagioclasa en margarita 6 paragonita, andloga 4 la descrita, cita A. Leppla en una porfirita diabdsica de Remigiusberg.—Neves Jahrbuch Siw Mineralogie, etc., 1882. 11. Band. S. 101. (23) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO, 281 del agregado micaceo. Muchas veces tambien la alteracion empieza por una de las extremidades del cristal, miéntras que la otra permanece inalterada. Esta metamorfdsis del feldespato se revela en todos sus de- talles 4 la luz polarizada, pues con la natural no se advierte mas que un ligero enturbiamiento, y ésto solamente en el caso de que las escamitas micaceas sean muy pequenas, por- que cuando son grandes, consérvase la masa completamente hialina, aunque surcada por pequefias estrias en diversas direcciones. El feldespato porfirico de la roca, en la parte no alterada, es de una pureza ideal y muy pobre en inclusiones, puesto que encierra tnicamente algunos cristalitos y granulos negros opacos. En las hendiduras producidas por fracturas irregula- res se ve una sustancia verdosa, policrdica, que es de natura- leza anfibdélica y no puede considerarse como producto evolu- tivo del feldespato, sino como una infiltracion de materias procedentes de la pasta y originadas por acciones secunda— rias. En prueba de ello, siempre se puede observar que las grietas donde tales sustancias existen, tienen directa comu- nicacion con el exterior. La augita se presenta con contornos mas 6 ménos regulares cuando forma parte de los grupos de que anteriormente he tratado, pero si se encuentra independiente del feldespato, su cristalizacion es perfecta. En este ultimo caso se distinguen, en las secciones alargadas de la zona vertical, las lineas corres- pondientes 4 las formas ara. oPco,y P; y en las trasversa— les, las dos primeras y oP. Las lineas del crucero prismatico son muy irregulares y discontinuas. En alguna seccion de la zona vertical he observado ademas una serie de lineas finas, paralelas y muy préximas, que parece corresponder a una es- foliacion en direccion de las caras de uno de los pinacoides verticales, pero éste no es un hecho general, puesto que no lo he observado mas que en un solo cristal. Se presentan los in- dividuos porfiricos de augita con un matiz muy ligeramente rojizo, 6 casi incoloros cuando las secciones son muy del- g@adas, y con el aspecto aspero y agrietado que es caracte- ristico. Sus colores de polarizacion son muy brillantes en las tintas verde amarillenta y purpura; no he visto ningun indi- cio de policroismo, ni siquiera en las secciones de la zona 0 P. . 282 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) coPoo , en las cuales el plano de polarizacion puede coincidir con el eje de elasticidad media, que es el que regularmente origina mayor absorcion en las augitas policrdicas. Los angu- los de extincion en la zona vertical, caracterizada por el para- lelismo de las lineas del crucero prismatico, presentan un maximo de 38° con relacion a la direccion de dichas lineas. No he advertido en esta roca ninguna macla de augita. Esta es pobre en inclusiones, y sdlo contiene las que tambien encie- rra el feldespato. La augita sufre una evolucion especial en esta porfirita. En algunas secciones se ve su transformacion en un mineral de color verde de hierba, constituido por fibras paralelas entre si y alas lineas de crucero de la augita; pero este paralelismo sélo se observa en las partes recien alteradas, y que estan en inmediato contacto con la augita, porque en el resto del pro- ducto evolutivo parece que las fibras han experimentado una profunda dislocacion, y el mineral aparece constituido por un tejido muy irregular de fibras que se entrecruzan en todas di- recciones. La evolucion de la augita se verifica, 4 veces, si- guiendo lineas paralelas a su eje vertical cristalografico, y existen algunas secciones de la zona oP o. oP, en que la mitad del cristal esta constituida por augita inalterada, y la otra, sin modificacion del contorno cristalografico propio de ese mineral, por el de color verde que origina su evolucion. Pero, por lo regular, la alteracion se efectia de una manera irregular, y en sentido enddgeno 6 exdgeno, segun los casos. En los puntos en que las fibras del mineral verdoso son mas largas y paralelas se pueden medir, aunque con dificultad, los angulos de extincion, que no pasan, en su maximun, de 18°. Es policrdico, pasando de la tinta verde amarillenta al color verdoso oscuro; los acidos no le atacan. Todos estos caractéres inducen a4 considerar este mineral como anfibdlico. La meta morfosis de la augita origina una abundante formacion de granos y cristales de magnetita, que se encuentran formando densos grupos en el centro del mineral anfibdlico; otras veces parece que aquellos han sido arrollados hacia el exterior y forman una cenefa alrededor del mineral verde, marcando sus contornos de un modo muy delicado y preciso. Algunos crista- les de augita se conservan completamente intactos, en otros puede sorprenderse la evolucion en un estado incipiente, y no (25) Brefiosa.—PpoRrFIRITAS Y MICRODIORITAS DE 8. ILDEFONSO. 283 faltan ejemplos en que no se conserva ya el mds ligero vesti- gio de la materia piroxénica. Segun lo expuesto, parece que esta evolucion tiene grande analogia con la uralitizacion. No es facil decidir categéricamente si corresponde la priori- dad de diferenciacion 4 la labradorita 6 4 la augita, porque se observa muchas veces que cristales del primer mineral con contornos perfectamente regulares se encuentran como inclu- siones dentro de la augita; pero, en cambio, no faltan ejem- plos en que algunos individuos de este Ultimo mineral se ha- Ilan dentro de un cristal de feldespato, y alli han experimen- tado la transformacion en anfibol. Estos hechos, unidos a la existencia de las agrupaciones feldespatico-augiticas, en las que parece que los individuos han cristalizado 4 la par puesto que en los puntos de contacto se han opuesto mutuo obstacu- io al libre desarrollo morfolégico, parecen indicar la existen- cia de un largo periodo de diferenciacion simultanea, y la de centros comunes de atraccion molecular para ambos mine- rales. Ademas de los dos elementos enumerados, existen como diferenciaciones porfiricas la magnetita é ilmenita en cristales y granos. Estos minerales, evidentemente primarios y de an- tigua formacion, se pueden distinguir de los originados por acciones secundarias, por la circunstancia de que se encuen- tran diseminados por la masa de la roca, mientras que los productos similares deutdgenos forman densas agrupaciones, y siempre estan en intima relacion con el mineral anfibdlico. Las inclusiones negras, opacas que se encuentran en el feldes- pato y en la augita, examinadas con aumentos fuertes, apa- recen constituidas por pequenos cristales que, en su mayor parte, referimos 4 la ilmenita. Tienen contornos perfecta- mente hexagonales los que se ven de frente, y rectangulares alargados, casi lineales, cuando estan de canto; van general- mente acompafados de un producto de descomposicion blan- quecino, granugiento, con muy marcado relieve, y que ejerce una accion mas 6 ménos pronunciada sobre la luz polarizada. Esta sustancia tiene mucha semejanza con la que se deriva de la ilmenita, y 4 quien did Giimbel el nombre de /eucozeno, que se ha sustituido en estos ultimos tiempos por el de ¢itanomorfita. No estaban conformes los petrégrafos acerca de su verdadera naturaleza: Zirkel supuso que podia ser un carbonato de pro- 284 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) toxido de hierro; Sandberger, un titanato indeterminado; Co- hen, acido titanico puro; Rosenbusch ha creido que podria referirse algunas veces al mineral anatasa; y por fin, Fouqué y Michel Lévy la consideran como titanita 6 esfena. La cuestion parece haberse resuelto recientemente en definitiva. M. A. Ca- threin (1) ha conseguido aislar y analizar la sustancia en cuestion disponiendo de material apropiado, procedente de las pizarras de Wildschénau en el Tirol septentrional. Ha obser- vado que lo mismo el hierro titanifero que su producto, el leucoxeno, estan cuajados de microlitos pequenisimos de ruti— lo, y sustrayendo los elementos de este mineral de los que re- vela el analisis quimico de aquella sustancia, obtiene para ésta la siguiente composicion centesimal: SiO? — 33.96 Ti. 0? = 41,12 Ca.O0 = 25,62 100,06 Pero como esta composicion coincide con la de la titanita, hay que admitir forzosamente la identidad del leucoxeno 6 titanomorfita con aquel mineral, lo que confirma plenamente la opinion de Fouqué y Michel Lévy. La pasta de la roca que describo esta compuesta de un agre- gado de microlitos feldespaticos, y granos irregulares de au- gita, anadiéndose a estos elementos todos los productos se- cundarios, que en un estado de gran subdivision rellenan todos los espacios. Los microlitos de feldespato son los que mas abundan en la pasta, rara vez son cristales simples, sino constituidos, la mayor parte, por maclas sencillas. Suponiendo que la maxima dimension coincida con la direccion de la bra- qui-diagonal, que es lo mas comun en las formas microliticas de los feldespatos, las secciones alargadas de los pequenos cris- tales corresponderan 4 la zona OP. «2 Po,y los angulos de extincion en esa zona pueden dar alguna luz sobre la especie (1) A. Cathrein—Uver Titaneisen, Leucoxen und Titanomorphit-Zeitschrift fiir Krys- tallographie. V1. S. 244. 27) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 285 & que pertenecen. Entre los medidos, hay algunos que ofrecen maximos siempre superiores a 20° y menores de 30°, lo que indica que esos cristales pertenecen a la labradorita; pero hay otros microlitos, que como hemos ya consignado anterior- mente tratando de las porfiritas augiticas, en general, hay que referir a la oligoclasa, puesto que en las preparaciones tratadas por un acido permanecen intactos, y se extinguen casi paralelamente 4 su longitud. Ni en los microlitos de la- bradorita, ni en los de oligoclasa, se observa la transformacion en margarita 6 paragonita. Los granos augiticos de la pasta, formados con posterioridad al feldespato, ofrecen casi iguales caractéres que los cristales porfiricos de la misma sustancia, excepto en lo que se refiere & sus contornos; pero el color de aquellos es mas rojizo y las tintas de polarizacion no tan vivas. Adviértese en ellos la mis- ma evolucion anfibdlica, que puede observarse en sus albores, pues algunos granos se ven bordeados de una estrechisima franja de anfibol, fuertemente policrdico, de color mas pardo que el procedente de los cristales porfiricos de augita, y una estructura ménos fibrosa. Penetra esta sustancia y rellena los espacios que dejan entre si los microlitos feldespaticos, y a veces se infiltra por las fracturas de los grandes cristales feldespati- cos, formando dentro de ellos venas y ramificaciones verdosas, como ya he consignado antes. La evolucion de la augita de la pasta produce tambien una abundante formacion de magne- tita. No existe el més minimo vestigio de sustancia vitrea 6 microfelsitica, apareciendo la roca con una estructura com- pletamente holocristalina. La roca descrita es el tipo mas perfecto de porfirita aueiees que se encuentra en los contornos de San Ildefonso, y la que se presenta ménos alterada, puesto que hay muchos cristales y granos de augita entre las diferenciaciones porfiricas com- pletamente intactos y sin haber experimentado todavia el mas ligero vestigio de metamorfosis. En la augita alterada, la evo- lucion no ha pasado de la primera fase de uralitizacion, sin haber llegado a la trasmutacion del anfibol en clorita. Los granos augiticos de la pasta estan mas alterados que los por- firicos, y todos enturbiados y coloreados de pardo rojizo por la secrecion de productos férricos, cuyo fendmeno precede ge- neralmente a la anfibolizacion. 236 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) 2.— Porfirita augitica de la Mata de San Ildefonso, en las inme- diaciones del puente de Segovia. Los caractéres macroscépicos de esta roca son semejantes & los de la anteriormente descrita. Su color es oscuro con un matiz verde-azulado; y la densidad, a 10° C=2,83. Las super- ficies que han estado en inmediato contacto con la atmdsfera se presentan blanquecinas y con manchas de hidréxido de hierro. A la simple vista se distinguen en su masa algunos granulos dorados de pirita. Los elementos de primera consolidacion son: la labradorita, atacable en lamina delgada por el acido clorhidrico; la augi- ta; y el hierro titanifero y magnético. Los dos primeros mine- rales tienen contornos regulares. Algunos de los cristales porfiricos de feldespato son muy grandes, en la medida microscépica, y contiene infiltraciones de la pasta siguiendo las hendiduras de crucero, cuando és- tas se comunican con el exterior por conductos transversales, como sucede en muchos casos. En esta roca no experimenta la trasformacion micacea, siendo el producto de su alteracion un agregado de granulos blancos, opacos, de aspecto kao- linico. La augita porfirica es muy abundante y se presenta en cris- tales aislados 6 en densos grupos que ocupan grandes espacios. La mayor parte de las secciones corresponden a la zona verti- cal, pero se observan tambien muchas trasversales octégonas, que muestran en su contorno las lineas correspondientes a a P, ao Poeyoro. En algunasde éstas se perciben, ademas de las lineas correspondientes al crucero prismatico, que es el mas perfecto, otras mas irregulares, pero sensiblemente para- lelas & uno de los pinacoides verticales, quizds, al ortopina— coide, por mas que no sea posible resolver ésto con certidum- bre, por ser poco diferente de 90° el angulo de las caras del prisma en la augita. El crucero prismatico se acusa por lineas mas 6 ménos irregulares, discontinuas y de grueso variable; muchas veces, solo existen en direccion paralela a una sola de las caras del prisma, lo cual puede inducir al error de referir secciones que realmente son transversales 4 otras que pudieran corresponder a la zona vertical. Las maclas de augita son fre- cuentes con plano de macla y de composicion que coincide con (29) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 287 ooPoo ,eje perpendicular, y rotacion hemitropa. Los dos indivi- duos gemelos deben extinguirse simultaneamente en secciones de la zona 0 P © Po proximas 4 0 P, en que los ejes de clastici- dad de ambos coinciden; pero no siendo éste el caso general para las secciones transversales que presentan maclas, deduice- se que el plano sector esta mas 6 ménos inclinado con respec- to a la ortodiagonal. Existen ejemplos de que el plano de ma- cla, que es al mismo tiempo de composicion, esta inclinado con respecto a las caras de la preparacion con las cuales for- ma un angulo muy pequeno, y entdnces, los individuos geme- los se terminan en cuha, sobreponiéndose las partes adelga- zadas de ambos. Claro es que en este caso, la parte de seccion correspondiente a la superposicion de los individuos gemelos no se extingue nunca al hacer girar la preparacion entre los nicoles cruzados. En una sola seccion transversal, que no corresponde ala zona 0 P. co Po, puesto que la extincion no se verifica paralela- mente a la traza del ortopinacoide, he observado un curioso fendmeno, que, examinado sin gran detenimiento, induciria al error de suponer una constitucion polisintética en esta augita, como la que ha sido descrita por Rosenbusch (1), y por Fouqué y Michel Lévy (2). Paralelamente 4 uno de los pina- coides verticales, que esta muy desarrollado en la seccion, se ve en el centro de ésta una faja, terminada por lineas rectas y paralelas, que se compone de una multitud de franjas vis- tosa y variadamente coloreadas, cuando se hace el examen con luz polarizada. Tanto las franjas, como el resto del cristal, se extinguen a 23° de la direccion de su longitud, que es para- lela, como se ha dicho, a las trazas de uno de los pinacoides verticales. La consideracion que aleja la idea de una constitu— cion polisentética es que, observando estas franjas con un aumento suficiente, no presenta cada una de ellas uniforme coloracion, alternando las tintas de las laminas de 6rden par con las que corresponden a las de érden impar como sucederia en aquel caso, sino que cada franja es un espectro completo, siendo las extremas las que presentan mayor viveza de colores, y decreciendo ésta conforme se aproximan al centro, en cuyo (1) H. Rosenbusch. Wikroskopische Physiographie der massigen Gesteine. 8. 329. (2) Fouqué et Michel Lévy. Minéralogie micrographique. Pag. 358. 288 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) sitio hay una faja de color uniforme. HE] fendmeno tiene alguna analogia con el de los anillos coloreados de Newton 6 el que producen las laminas birefringentes talladas en cufia 4 la luz polarizada. Las partes de los espectros que resaltan mas son las correspondientes al indigo y violeta, pues aparecen como unas rayas oscuras que simulan laminillas extinguidas; pero se adquiere en seguida el convencimiento de la falsedad de esa apariencia, poniendo los nicoles paralelos, en cuya posicion subsisten todavia las rayas oscuras, aunque cambiando de sitio en el espectro, lo que no sucederia con laminas hemitro- pas, porque con los nicoles paralelos no puede haber extin- cion. Examinadas las dos caras de la preparacion a la luz re- flejada, no se nota fendmeno ninguno que indique una varia- cion gradual del espesor de la augita en la parte donde se - observan las franjas; pero si se emplea luz natural oblicua, se advierte que el espacio que ocupaban aquellas se divide en dos zonas longitudinales de igual anchura y desigualmente iluminadas: la del lado del espejo es mas oscura que el resto del cristal, y mas clara la otra. Esto indica, con toda eviden- Corte del cristal de augita con la cavidad, normalmente 4 las caras de la preparacion Porfirita augitica del Puente de Segovia. (31) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 289 cia, la existencia de una cavidad, terminada por caras planas, y vacia 6 llena de una sustancia de indice de refraccion infe- rior al de la augita. De la disposicion en que estan colocados los espectros de los diferentes érdenes, a la luz polarizada, y de los distintos planos en que estan situadas las lineas de in- terseccion de las zonas desigualmente iluminadas, que exigen diferentes enfocaciones en la observacion con luz natural oblicua, se desprende la existencia de una cavidad prismatica, cuya seccion recta debe ser la representada en la fig. 3.* Ca- vidades de igual especie ha observado F. J. Wiik (1) en un mineral piroxénico, la malacolita de Wampula, donde existen en gran abundancia; las mas pequenas contienen una burbuja, y por consiguiente, deben estar reilenas de un liquido. Su- puesta la existencia de una cavidad de esa naturaleza, todos los fendmenos observados se explican naturalmente: el espesor de materia augitica, que los rayos luminosos atraviesan, varia de un punto a otro gradualmente, por eso la formacion de los franjas de interferencia a la luz polarizada; y con sdélo exami- nar la figura 3.", puede demostrarse que en el centro de las franjas ha de existir una de coloracion uniforme, puesto que en el espacio comprendido entre las proyecciones de la arista superior é inferior de la cavidad, el espesor de la materia augitica es constante. Es preciso seguir en la misma figura la marcha de los rayos que atraviesan la seccion de augita para explicarse facilmente la causa de‘que, con luz natural oblicua, existan dos fajas con diferente intensidad alumbradas: en efec- to, el haz que corresponde 4 la faja dirigida hacia el espejo del microscopio es desviado de su primitiva direccion al atravesar la cavidad, y entra en el objetivo con una inclinacion préxima a la normal; pero el que pasa por la otra mitad, opuesta al espejo, sufre una inflexion en direccion contraria, y sale de la lamina con una inclinacion sobre la normal superior 4 la semi-abertura angular del objetivo, de modo que esos rayos no llegan al ojo del observador. Entran en el objetivo con incli- naciones intermedias entre las de los haces considerados, los rayos que atraviesan la parte maciza del cristal augitico, y de (1) F. J. Wiik. On férhaallandet mellan der optiska egenskapernaoch den kemiska sam- mansittningen hos pyroxenoch amphibol-arterna.—Zeitschrift fiir Krystallographie u. Mineralogie v. P. Groth, vit. 1882. 79-80. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 19 290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82) ahi que su iluminacion tiene tambien una intensidad media. Hay que tener en cuenta que la inversion de las imagenes al microscopio cambia la posicion relativa de las dos zonas. Sise emplea un objetivo de grande angulo de abertura, los anterio- res fendmenos se debilitan en extremo 6 desaparecen por com- pleto, lo que corrobora la exactitud de la explicacion que hemos dado de ellos. Los grandes cristales de augita sufren la comun evolucion transformandose en anfibol y despues en clorita; pero en esta roca acompana ademas con mucha frecuencia a estos produc- tos secundarios el espato calizo en grandes fragmentos irre- eulares, perfectamente reconoscible por las lineas de su cru- cero romboédrico, su color gris perla, las tintas irisadas de interferencia, cuando la seccion es suficientemente delgada, y por la efervescencia que produce, aun tratado por un acido débil. En otros casos, la augita se transforma en un agregado de granulos de color amarillo, policroismo bastante pronun- ciado en las mismas tintas, y colores vivos y limpidos de po- larizacion, conjunto de caractéres que dan 4 este mineral una facies epiddtica. Este agregado produce finalmente grandes placas de clorita, de polarizacion mas pronunciada que la usual en esta sustancia, pues entre los nicoles cruzados se destacan sobre un fondo azul oscuro numerosas manchas y venillas luminosas de color azulado claro. En ambas trans- formaciones la produccion de la clorita va acompanada de la de magnetita en grupos de cristales y granos irregulares. Los 6xidos metalicos libres forman cristales y granulaciones negras, opacas, con los bordes borrosos, y estan transformados con mucha frecuencia en una sustancia granugienta, de color eris sucio y escasa transparencia, por cuya razon podrian aque- llos referirse, en su mayor parte, al hierro titanifero, viniendo 4 confirmar esta determinacion la circunstancia de que los acidos no tienen accion sobre ellos, conservandose casi intactos en las placas que han sido sometidas 4 su prolongado contacto. La pasta se compone de cristalitos prismaticos alargados de feldespato triclinico, maclados la mayor parte, y que unos pertenecen 4 la labradorita y otros 4 la oligoclasa; de cristali- tos redondeados y granos irregulares de augita; y de fibras de anfibol verde y manchas cloriticas de origen secundario, procedentes de la evolucion de la augita. (33) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 291 Surcan la masa de la roca, en algunos puntos, hendiduras irregulares llenas de espato calizo y del mineral de aspecto epiddtico procedente de la augita. 3.— Porfirita augitica de Collado Ventoso. Forma un filon, en el contacto del gneis y del granito, de una potencia de 2 decimetros, y con la direccion de ES E.- ON O. El color de la roca es negro con un tinte verdoso: su densidad a 10° C. = 2,695. Ksta porfirita se encuentra bastante alterada. Los cristales porfiricos de feldespato triclinico estan profundamente corroi- dos y penetrados por las sustancias deutdgenas de la pasta, que se insintian por sus hendiduras de crucero. Sufren la mis- ma evolucion micacea que hemos descrito en la porfirita nu- mero 1, contienen tambien inclusiones de hierro titanifero, y pueden referirse 4 la especie labradorita. No hay ningun individuo porfirico de augita que no haya sido alterado por acciones secundarias. Cuando mas, se con— servan pequenos nucleos de esa sustancia rodeados por los productos deutédgenos, siendo el mas inmediato de ellos la uralita, muy bien caracterizada en esta roca por su color ver- de palido, policroismo débil, y estructura determinada por la reunion de finisimas fibras paralelas. Sus angulos de extincion, con relacion 4 la direccion de éstas, alcanzan pequefios valo- res. Muchas veces se conserva exactamente la forma de los cristales de augita despues de su completa transformacion en uralita, que & su vez se convierte en una sustancia cloritica de color.mas amarillento, bastante transparente, muy escaso policroismo y débil accion sobre la luz polarizada; conserva todavia, en la mayor parte de los casos, algunas fibrillas de anfibol incrustadas en su masa que polarizan con vivos colo- res destacandose muy bellamente sobre el fondo azul oscuro de la clorita. A la metamorfésis de la augita precede su pérdi- da de transparencia y la secrecion de sustancias férricas que Je comunican un color pardo rojizo; pero con toda probabilidad, siempre precede la uralitizacion a la cloritizacion, pues 4un en los casos en que parece que la augita se convierte directa— mente en clorita, sin transito intermedio, siempre se observa 292 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) en su masa, a la luz polarizada y con los nicoles cruzados, tal cual fibrilla de anfibol que denota su origen. La pasta se compone principalmente de pequefos microlitos feldespaticos, en su mayor parte no maclados. Algunos se ex- tinguen en la direccion de su maxima longitud 6 de la bra- quidiagonal, lo que indica que pertenecen 4 la oligoclasa. Ademas del elemento feldespatico, entran 4 formar parte de aquella abundantisimas fibrillas de anfibol, procedentes de la desagregacion de los hacecillos de uralita, y pequefias manchas de clorita. Se observan tambien algunas pajitas de anfibol, de color mas pardo que la uralita y dotadas de inten- so policroismo. Todos estos productos derivanse de la augita que primordialmente contenia la pasta, y tambien de la por- firica. Es notable en esta roca y en todas las porfiricas bastante al- teradas el estado de extremada subdivision y dispersion de los productos secundarios que impregnan la masa de la roca y penetran por todas las hendiduras de los cristales porfi- ricos. 4.—Porfirita augitica del Puente del Picadero. Preséntase en granito constituyendo un filon de 2 metros de potencia que se bifurca; la direccion aproximada es E.-O. La roca contiene en su masa trozos del granito en que arma, cuyo feldespato es de color rojo de ladrillo, y la mica se halla casi totalmente convertida en clorita. El color general es gris verdoso oscuro, y la densidad a 10° C. igual 42,78. La fractura y tenacidad son iguales a las de las otras rocas de su especie. Examinada al microscopio, aparece en un estado bastante avanzado de alteracion. El feldespato porfirico escasea, y la augita est’ profundamente alterada. En los granos de este ulti- mo mineral en que la metamorfésis se inicia, esta se manifiesta por un agrietamiento general de la masa, con secrecion de productos férricos que se infiltran por las hendiduras, pérdida de transparencia, y conversion en un agregado de granulos erises, de escasa accion sobre la luz polarizada. En un periodo. mas avanzado de la evolucion se transformaen grandes placas de clorita, dentro de las cuales se conservan todavia nucleos. (95) Breiiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 293 de la sustancia primaria, y que van acompanadas de fibras de anfibol agrupadas 4 veces en forma de pluma, de un produc- to agrisado bastante turbio y de granulos y grupos de cristales bastante perfectos de magnetita. No faltan casos en que la augita se bordea de una franja de sustancia pardo-verdosa, muy policrdica, que puede referirse 4 la hornablenda. En algunos ejemplares de esta roca la augita, como sustancia primaria, ha desaparecido completamente. En la porfirita que describo se advierte la presencia de la hornablenda en cristales porfiricos, cuyas secciones transversales ofrecen figuras rom- boidales y Hineas de crucero cuyo angulo obtuso difiere poco de 124°; y como estas formas son peculiares de la hornablen- da, hay que admitir que su origen es primario. Los 6xidos metalicos libres se hallan completamente altera- dos y convertidos en una sustancia gris, casi opaca, por lo que pueden referirse en su totalidad, 6 en la mayor parte a la ilmenita. La pasta esta casi exclusivamente constituida por microlitos de plagioclasa muy turbia, de modo que apénas es percepti- ble en ellos la estructura polisintética; algunos pertenecen a la oligoclasa. Rellenan los espacios libres innumerables fibri- llas y pajitas de anfibol y clorita. 5.—Porfirita augitica del nacimiento de la cacera de Navalcaz. Forma un filon de 4% metro de espesor, cuya direccion es E.-O0. La roca lleva en inclusiones trozos del granito en que arma, y algunos granos aislados de cuarzo procedentes de él. A la simple vista se distinguen cristales macroporfiricos de plagioclasa, alguno de los cuales mide, por excepcion, 10" de longitud y 6"" de grueso, mostrando un crucero basico muy perfecto, y en sus caras una finisima estriacion, visible con la lente, que corresponde 4 una constitucion polisintética. Hay otros cristalitos mas pequeiios, aciculares, de brillo anacarado, que pertenecen 4 la misma sustancia, y cristales y granos de un mineral de color oscuro que muestran un crucero facil. El color general de la roca es gris muy oscuro, Casi negro, y su densidad 4 10° C.=2,84. Al microscopio aparece como una porfirita bastante descom- 294 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (363 puesta. Los cristales porfiricos son de un feldespato triclinico, labradorita, por sus extinciones; algunos ocupan todo el campo del microscopio con un objetivo de pulgada inglesa. Casi todos se hallan en vias de alteracion, y la metamorfésis, indi- cada por un enturbiamiento de la masa, empieza por lo regular en el centro y se propaga paulatina y uniformemente hacia el exterior. En algun caso hay un nucleo central alargado de sustancia feldespatica intacta, y el resto del cristal, excepto un estrechisimo marco periférico, esta enturbiado por los pro- ductos deutégenos. De augita, apénas si se conserva algun resto inalterado, como testimonio de que todos los trozos de anfibol fibroso y las materias cloriticas, que forman una gran parte de la masa de la roca, proceden de su evolucion. La ilmenita tiene escasa participacion en la constitucion de esta roca, y siempre van acompanados sus pequenos granulos de materia gris. Se encuentran placas de cuarzo, bien caracterizado, y con todas las propiedades de este mineral en el granito, incluidas en el seno de la roca. Le considero como producto de intrusion desprendido de la roca matriz y envuelto por la masa fitida de la porfirita al inyectarse a través de sus fisuras. Un apretado tejido de microlitos feldespaticos, algunos de oligoclasa, y de pajitas y fibras de anfibol verdoso y clorita, constituye la pasta. 6.—Porfirita augitica del camino de la Cruz de la Gallega. Densidad 4 10° C.=2,86. No existen diferenciaciones macro- porfiricas, pero se ve alguno que otro grano de cuarzo incoloro y brillo vitreo que deben considerarse procedentes de la roca matriz, que es granito. La pasta es completamente irresoluble a lasimple vista, y el color general de la roca, gris muy oscuro, casi negro. Examinada al microscopio se advierte que es muy escasa en cristales porfiricos, predominando de un modo notable la pasta, y en ella los cristalitos aciculares de plagioclasa sobre los granos de augita. Hay grandes placas anfibdlicas y cloriticas: que proceden de la augita porfirica; la de la pasta se encuen- (37) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 295 tra en buen estado de conservacion, pero con contornos irre- gulares, muy rara vez cristalograficos, presentando entonces secciones octdgonas. En la augita en vias de alteracion se producen granulaciones de magnetita, rodeadas de areolas rojas. Hay algunas laminitas romboidales con el crucero ca- racteristico de la hornablenda. El hierro titanifero, con el producto secundario gris, se encuentra en inclusiones dentro del feldespato, y tambien libre. La porfirita de que me ocupo es de las mas inalteradas. 7.—Porfirita augitica del Real Parque. En granito; color gris verdoso, bastante claro. Densidad a 10° C.=2,755. Se ven al microscopio grandes cristales de plagioclasa, unos en estado fresco, otros completamente enturbiados por una sustancia granugienta, de aspecto kaolinico. El feldespato de la pasta esta en forma de microlitos y granos; estos ultimos pueden referirse 4 la oligoclasa. La augita esta casi totalmente transformada en sustancia cloritica, atacable por los acidos, de color verdoso y muy débil dicroismo; algunas veces se con- serva la forma del primitivo cristal de augita despues de su completa metamorfosis. La particularidad de esta roca consiste en la manera de agruparse los granos y cristales de hierro titanifero, formando baquetillas y agujas alargadas y finas con bordes denticulados. Hay muy poca materia gris derivada de la ilmenita. 8.—Porfirita augitica del arroyo del Accidente. Forma un filon de 4 decimetros de potencia en el gneis, y su color general es gris verdoso oscuro. A la simple vista solo se perciben cristalitos anacarados de plagioclasa. Al microscopio, aparece constituida la roca por una pasta micro-cristalina de pequenisimos elementos, lamas criptémera entre todas las de porfirita que he examinado. Usando el ob- jetivo de % de pulgada se resuelve en una confusa mezcla de 296 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) aciculas y granos feldespaticos, cuyo grueso apénas excede de una milésima de milimetro, manchitas de clorita, fibras de anfibol, escamitas de la sustancia que se deriva del feldespato porfirico, y granulaciones agrisadas, poco translucidas, que deben proceder del hierro titanifero. Sobre esta finisima pasta se destacan grandes cristales de plagioclasa que pueden re- ferirse 4 la labradorita, y otros mas 6 ménos regulares de au- gita, convertidos casi totalmente en sustancia cloritica, de un color verdoso muy palido 4 la luz natural, y que en la polari- zada, con los nicoles cruzados, sdlo deja pasar una débil luz azulada. Atraviesan 4 la clorita innumerables fibrillas que son anfibol, atendiendo a sus caractéres dpticos. La evolucion del feldespato porfirico esta bastante avanzada, quedando pocos cristales completamente intactos. La sustancia derivada es de color amarillo palido a la luz natural, y ofrece indicios de un crucero perfecto. Con el polarizador se descubre un policroismo muy pronunciado: cuando la seccion principal del nicol es perpendicular 4 las lineas de crucero, el color es amarillo muy palido, y cuando es paralelo, pardo amarillento. Con los nicoles cruzados presenta vivisimas tintas de inter- ferencia, verdes, amarillas y rojas, y se extingue paralela- mente 4 las lineas de crucero. Todos estos caractéres inducen a considerar esta sustancia como un mineral perteneciente al grupo de las micas. Las escamitas micaceas son alargadas en la direccion de las lineas de crucero, y se encuentran algunas veces colocadas con regularidad dentro del cristal de feldes- pato, ya paralela, ya perpendicularmente 4 su maxima dimen- sion; pero otras, constituyen una agrupacion desordenada. Tiene este mineral deutdgeno alguna analogia con el produ- cido por la evolucion de la labradorita en la porfirita num. J, pero difiere de él por el color y por su policroismo muy pro- nunciado. 9.—Porfirita augitica de las inmediaciones de Quita-Pesares. Aparece constituida esta roca por una pasta de grandes ele- mentos, dominando entre ellos los cristales prismaticos de pla- gioclasa, que van acompafiados de algunos granos de augita alterada. Destacanse sobre ella cristales porfiricos de labrado- (39) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 297 rita, augita muy alterada, y magnetita é ilmenita, esta Uulti- ma, sobre todo en inclusion dentro del feldespato y con for- mas cristalograficas irreprochables. Los cristales porfiricos de feldespato se presentan con la transformacion micacea, ya descrita anteriormente. Los de la pasta, cuyo tamafio es bastante considerable, ofrecen la nota- ble particularidad dé hallarse encorvados y con fracturas tras- versales originadas por haber estado sometidos a fuerzas de flexion superiores al limite de resistencia de los cristales. A veces, los segmentos producidos por estas fracturas estan se- parados unos de otros, y no faltan casos en que las fuerzas que han producido estos fendmenos han actuado en el sentido de la longitud de los cristales, habiéndolos hendido en esa direc- cion, y separado los trozos resultantes, de modo que forman Fig. 44 Cristales de plagioclasa doblados y fracturados. (Porfirita de Quita-Pesares.)— Luz polarizada. — Nicoles + >< 200. un angulo cuyo vértice se encuentra en el punto hasta donde ha llegado la ruptura. Todos estos casos se hallan representa- dos en la figura 4.* Con toda evidencia, la produccion de tan curiosos fendmenos sdlo puede explicarse de la manera si- guiente: una vez formados y consolidados los elementos por— 298 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) firicos, se diferenciaron los cristales feldespaticos de la pasta, y cuando éstos conservaban todavia un cierto grado de plasti- cidad, y el resto de la pasta estaba todavia en estado fitido, se originaron fuertes corrientes que hicieron experimentar choques y distorsiones a los pequenos cristales feldespaticos contra los porfiricos, dotados de menor velocidad relativa, originandose las inflexiones y fracturas longitudinales y tras- versales que en ellos se observan. Encuéntrase accidentalmente en esta roca la hornablenda primaria, en secciones romboidales de color pardo que ofre- cen los angulos de las caras del prisma, peculiares de este mineral. La estructura porfirica no se halla tan bien acentuada en esta porfirita como en otras anteriormente descritas, por lo que puede considerarse como uu transito a la diabasa. 10.— Porfirita augitica de las inmediaciones de la Pata de la Vaca. Densidad a 10° C= 2,80; color general, gris verdoso. Al microscopio aparece esta roca, en la que escasea la pasta, constituida, en su mayor parte, por un agregado de cristales de feldespato triclinico, cuyo elemento predomina sobre los demas; granos irregulares de augita, bordeados casi siempre por sustancia anfibdlica; granulos y masas opacas, negras, acompanadas de sustancia gris, que pueden referirse a la il- menita; y laminitas romboidales, con los angulos ligeramente truncados por los planos de los pinacoides verticales, de color pardo amarillento, y dicroismo muy pronunciado, que son de hornablenda primaria. Rellenan los espacios limitados por estos elementos innumerables pajitas de anfibol deutédgeno, plaquitas de clorita, y productos férricos secundarios. Los angulos de extincion que presenta el feldespato indican que pertenece 4 la labradorita, sin que se compruebe la exis- tencia de la oligoclasa. La extincion en algunas laminas he- mitropas y cristales sencillos no se verifica simultaneamente en toda su extension, ofreciéndose el fendmeno de la extincion ondulosa No hay metamorfésis micdcea del feldespato, sino un enturbiamiento kaolinico. (41) Brefiosa.— PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 299 La augita es de formacion posterior 4 la plagioclasa, y sus contornos son irregulares. Generalmente, su grado de altera— cion esta bastante avanzado, iniciandose por la secrecion de materias férricas y prosiguiendo con la anfibolizacion y clori- tizacion. Obsérvanse maclas en algunos granos, en las que el plano de composicion esté poco inclinado con respecto a las caras de la preparacion, presentandose por consiguiente en el centro de las secciones un espacio limitado por lineas rectas, paralelas, que no se extingue en ninguna posicion. He visto tambien aleuna macla en secciones verticales de la hornablenda primaria, muy prdximas al plano de simetria, pues se extinguen simétricamente los individuos gemelos a 15° del plano de macla. Atendiendo 4 su estructura, 4 que el feldespato se presenta en grandes individuos, y la augita sin contornos cristalogra-— ficos, rellenando los huecos, y 4 la escasez de pasta en que el primer mineral se halle en formas microliticas y con caracter mas Acido, puede considerarse esta roca como una porfirita en transito 4 la diabasa, 6 como un miembro intermedio entre ambas clases de rocas. . Porfiritas augiticas muy alteradas. Todas las partes de las rocas anteriormente descritas que han estado mucho tiempo en inmediato contacto con los agen- tes atmosféricos, adquieren un color mucho mas claro, sufren una disminucion sensible de peso especifico y ofrecen todos los caractéres de una profunda alteracion. El mas distintivo es el grado de extremada subdivision y dispersion a que han llegado los elementos de la pasta, que no es ya mas que una desordenada y confusa aglomeracion de pequenisimos granu- los de sustancia kaolinica, fibrillas y escamitas de anfibol y clorita, y productos férricos hidratados. Algunas de estas rocas son notables por los muchos cristales de augita que contienen de contornos cristalégraficos irreprochables, y convertidos to- talmente en clorita, que conserva todavia algunas fibras de anfibol dentro de si. En general, no existen ya los cristales porfiricos de feldespato, ni los de igual sustancia de la pasta, puesto que han sido alterados y desagregados por completo. 300 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) Las secciones cristalinas pseudo-morficas de clorita, de escasa accion sobre la luz polarizada, resisten, algunas veces, sin descomponerse la accion prolongada del acido clorhidrico ca- liente; pero tratadas por el sulftirico se alteran por completo dejando un residuo bastante transparente de silice gelatinosa, que traba las fibras de anfibol que la clorita encerraba, y que no sufren la menor accion. La naturaleza coloide de la silice que produce el ataque por ese acido se comprueba perfecta- mente introduciendo la preparacion en una disolucion de rojo de anilina pues, al cabo de algun tiempo, los restos de la clo— rita se coloran de rojo, cuya tinta conservan aun despues de varios lavados con alcohol. Microdioritas. 1.— Microdiorita del puerto de la Fuenfria. El color general de la roca es gris oscuro con un ligero matiz verdoso, y su grano tan sumamente pequefo que a la simple vista no se distinguen sino con mucho trabajo unos finisimos cristalitos aciculares, que en apariencia son de fel- despato. Forma un filon de escasa potencia en el gneis, y su densidad 4 10° C. es 2,765. Examinada en seccion transparente al microscopio, aparece esta roca constituida por unagregado holocristalino de feldes- pato triclinico, referible por sus extinciones a@ la labradorita, y de hornablenda, El primer elemento se presenta perfecta— mento cristalizado en prismas alargados, algunas veces con estructura zonal; y el segundo, en aglomeraciones de lamini- tas alargadas, rellena los espacios que quedan entre los pris- mas feldespaticos, y con frecuencia se insintia por sus hendi- duras de crucero y penetra dentro de las fracturas producidas por acciones mecanicas. El hierro titanifero, muy bien caracterizado, se encuentra, por locomun, en inclusiones dentro del feldespato. Este mine- ral se halla en buen estado de conservacion, pero los grandes cristales empiezan 4 enturbiarse en su parte central por una materia kaolinica. Atendiendo 4 la perfeccion de sus contornos cristalograficos, y 4 sus relaciones de asociacion, este elemento 43) Breflosa.—PpORFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 301 es anterior a la hornablenda, que no presenta sino indicios de alteracion, revelada por un cambio de estructura, que de compacta, se convierte-en eminentemente fibrosa. La estructura de esta micro-diorita es por lo tanto, diabasi- co-granuda, que es la ménos comun en esta clase de rocas. 2.—Microdiorita del Prado de Castellanos ( Revenga). En eneis; densidad 4 10° C. = 2,805. A la simple vista se distinguen cristalitos prismaticos, ne- gros, de 1"" de longitud maxima, con un crucero muy mar- cado, y las caras de exfoliacion brillantes. El color general de la roca es gris, bastante oscuro por el predominio del mineral negro. Con el microscopio se revela perfectamente la composicion y estructura de esta microdiorita. Entran a formar parte de ella, como elementos esenciales, un feldespato triclinico, hornablenda compacta de color pardo amarillento, y hierro titanifero, las mas de las veces en inclusion dentro de la hornablenda. Accidentalmente se presenta tambien augita, en agrupaciones granulares, y experimentando su habitual transmutacion en clorita. El feldespato es muy abundante, pero se halla fuertemente enturbiado por sustancias deutogenas, tanto, que su estructura polisintética se oculta en la mayoria de los casos. Cuando no sucede ésto, los angulos simétricos de extincion de dos lami- nillas hemitropas inducen 4 considerarlo como labradorita. Preséntase a veces cristalizado en prismas anchos y cortos, pero lo comun es que carezca de contorno cristalografico. La hornablenda ha cristalizado en largos prismas de modo que sus secciones presentan una figura retangular alargada, cuando pertenecen a la zona vertical, y romboidal, con los an- gulos agudos truncados por las caras de «o 2a, cuando son transversales. Son bastantes comunes las maclas segun o Poo, que pueden estudiarse perfectamente en algunas secciones verticales con los nicoles cruzados, en cuya disposicion, los in- dividuos acoplados se extinguen simétricamente 4 15° del plano de macla, cuando la seccion esta préxima 4 0 Po. Tambien se revelan las maclas empleando solo el polarizador, en virtud 302 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) del diferente color con que se tifien los individuos gemelos. El policroismo de la hornablenda es muy marcado, presentan- dose mayor contraste de colores en las secciones verticales, que pasan de un amarillo claro, 4 pardo verdoso oscuro. En las trasversales, los cambios de color no son tan acentuados, ofreciéndose el maximun de absorcion cuando la seccion prin- cipal del polarizador es paralela a la bisectriz del Angulo agu- do que forman las lineas del crucero prismatico. Estos fendme- nos se explican naturalmente recordando que esta ultima clase de secciones contienen los ejes de elasticidad maxima, «, y media g; y las primeras losz 6 By 7, y ya se sabe que la ley de absorcion en la hornablenda es: Hl eje de elasticidad minima 7 no coincide en las secciones verticales con las lineas de crucero, sino que forma con ellas un Angulo de 15°, prdximamente, por cuya razon, el maximun de absorcion no tiene lugar cuando esas Hneas son paralelas al plano de vibracion de la luz polarizada incidente. Empieza su alteracion la hornablenda adquiriendo una es- tructura fibrosa, decolorandose 6 cambiando el color pardo amarillento por otro verdoso palido, y disminuyendo el poli- croismo. La ultima fase de la evolucion es la formacion de una sustancia cloritica verdosa, de escasa accion sobre la luz polarizada. La estructura general de la roca puede considerarse como eranitico-granuda, en atencion a que el elemento ferro-mag- nesiano es mas antiguo que el feldespatico. 3.—Microdiorita del prado de Castellanos, en el camino de San Antolin. (Revenga.) . Forma un filon en gneis de }y metro de potencia; la densi- dad 4 10° C. ~2,91. El color de la roca es gris oscuro, con un matiz verdoso, su grano muy fino, distinguiéndose a4 la simple vista granos blancos de feldespato, y otros hojosos, brillantes, muy oscuros que deben corresponder a la hornablenda. Aparece al microscopio esta roca con una estructura emi- (45) Breflosa.—PoRFIRITAS Y MICRODIORITAS DE S. ILDEFONSO. 303 nentemente granulitica, sin que ninguno de sus elementos haya cristalizado libremente, puesto que los contornos son irregulares. Se compone de hornablenda, plagioclasa, y hierro titanifero y magnetita. La hornablenda predomina notablemente sobre los demas componentes de la roca, y forma densos grupos de escamitas compactas, de color pardo amarillento y policroismo muy pro- nunciado. No falta tampoco un anfibol muy fibroso, de color verde amarillento, con interposiciones entre sus fibras de sus- tancias negras y opacas en forma de escamas y baquetillas que se alinean paralelamente 4 ellas. Su intima conexion con la hornablenda primaria, compacta, hace suponer que este mineral procede secundariamente de ella, siendo la primera fase de su evolucion, a la manera como la bastita se origina de la broncita 6 enstatita, cuya opinion, iniciada por Rosen- busch (1), encuentra una confirmacion satisfactoria en las microdioritas de esta region. El angulo de extincion en el an- fibol fibroso, con respecto a la direccion de las fibras, aleanza valores considerables, llegando en algunas secciones & 25°. No se halla en la roca ningun vestigio de augita que pueda inducir 4 la creencia de que el anfibol fibroso procede de su uralitizacion, y la regla de asociacion establecida por algunos - petrografos (2) de que siempre se presentan juntos la horna- blenda fibrosa y la augita, como sucede en las epidioritas de Giimbel, sufre una excepcion en esta roca. El] ultimo término de la evolucion de la hornablenda es una sustancia cloritica, de estructura fibrosa, color verde palido, muy débil dicroismo y escasa accion sobre la luz polarizada. Se descompone bajo la accion del acido clorhidrico hirviendo. La plagioclasa es mucho ménos abundante que la horna- blenda, y se presenta rellenando los espacios libres entre los densos grupos de escamas de esta sustancia. A la luz polari- zada las venas y ramificaciones feldespaticas se resuelven en una multitud de granos de diferente orientacion dptica, y con contornos irregulares. Midiendo los angulos simétricos de ex- tincion de esta sustancia, se adquiere el convencimiento de que existen en esta roca dos especies de feldespato triclinico, (1) Mikroskopische Physiographie dev massigen Gesteine, pag. 264. (2) Ibid, pag. 271. 304 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) la oligoclasa, que predomina, y algunas granos mayores de labradorita. Una multitud de pequenisimas y tenues hojitas de hornablenda se hallan incluidas en los granos feldespati- cos, colocandose a veces con regularidad y paralelamente a los planos de crucero. El hierro titanifero y la magnetita forman grupos de crista- les y granos, preferentemente en la proximidad de las grandes masas de hornablenda. En los trozos frescos de la roca, estos e@ranos opacos tienen contornos precisos porque no van acom- pados de ningun producto deutdgeno; pero en los que han experimentado un principio de alteracion, disminuyen los granos metalicos, y en su lugar se observan otros de color gris amarillento, mas 6 ménos traslucientes, de aspera super- ficie y muy marcado relieve. Brillan 4 veces entre los nicoles cruzados con vivas tintas irisadas, verdes, rosadas y amarillas, que recuerdan los colores de polarizacion del espato calizo en laminas muy tenues. No me ha sido posible averiguar con certeza la naturaleza de esta sustancia, porque, aunque algu- nas veces se presenta cristalizada ofreciendo secciones hexa- gonales muy alargadas, parecidas a las habituales en la tita- nita, sus colores de polarizacion son mucho mas brillantes que los de ese mineral, y resiste sin descomponerse la accion del acido clorhidrico. 4.—Epidiorita de Riofrio. En gneis; densidad 4 10° C. = 2,95. A la simple vista se perciben en la masa de la roca granos cristalinos de un mineral de color negro parduzco, con indi- cios de un crucero facil; los mayores miden 2”" de longitud. Este mismo mineral predomina en la masa micro-cristalina de la roca, pero en granos mas pequefios 6 en aglomeraciones granulares, y se ve otro ademas formando venas y ramifica- ciones de color blanco, brillo anacarado y sin formas cristalo- graficas. : Al microscopio la estructura de la roca es muy semejante a la de la diorita antes descrita, asi como su composicién mine- ralégica, diferenciandose ésta inicamente por la presencia de grandes placas de un mineral incoloro 6 muy débilmente ver- (47) Brefiosa.—PORFIRITAS Y MICRODIORITAS DES. ILDEFONSO. 305 ‘loso, sin policroismo, con un crucero perfecto en algunas sec- ciones, brillantes tintas de interferencia entre los nicoles cru- zados, y angulos de extincion con respecto a las Hneas de cru- cero, que se aproximan 4a 40°, caractéres todos que concuer- dan con los de la augita. Hay trozos de esta sustancia que se conservan frescos, pero la mayor parte estan bordeados por una cenefa de hornablenda compacta, pardo-verdosa, origi- nada por acciones secundarias y de contornos mal definidos. A veces la metamorfésis esta limitada por las hendiduras de crucero, y entdnces se ven fajas longitudinales de hornablen- da terminadas por lineas rectas paralelas, é incluidas dentro de la augita, que se extinguen mucho antes que las partes de este Ultimo mineral. La hornablenda deutégena es compacta en algunos casos y en otros fibrosa, de color verde palido y con todos los caractéres de la uralita. La evolucion de la au- gita se inicia por la secrecion de sustancias opacas que se de- positan en las hendiduras de crucero y de fractura. Tambien en esta roca las placas de hornablenda primaria se transforman en anfibol fibroso de una manera muy mar- cada y que no deja lugar a duda. La plagioclasa, sin contornos cristalograficos, presenta los mismos caractéres que en la microdiorita anteriormente des- crita. Siendo la augita un elemento esencial de la roca, aunque la hornablenda predomina, esta justificada su inclusion en el grupo de las epidiori/as de Giimbel, adoptado tambien por Rosenbusch en su clasica obra sobre las rocas eruptivas. 5.—Microdiorita cuarcifera de La Losa. Filon de 3 decimetros de potencia en el gneis. Densidad a 1a 2.77. El color general de la roca es gris, distinguiéndose en ella a la simple vista granos de pirita rodeados de areolas de hi- dréxido de hierro, que se destacan sobre un fondo irresoluble. La estructura de la roca al microscopio es eminentemente granulitica, no presentandose ningun elemento con contor- nos regulares. Forman parte de la roca: la plagioclasa, pro- fundamente alterada en algunos puntos y transformada en ANALES DE HIST, NAT.—XiII. 20 306 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) un agregado de escamitas de un mineral micaceo, contiene eranulos de hierro titanifero incluidos en su masa, é interpo- siciones de hornablenda en pequefas escamas y prismas fibro- sos; hornablenda, que rodea a los demas elementos y se infil- tra en su masa, de color pardo verdoso, muy policroica, y en evolucion al anfibol fibroso; cuarzo, en placas limpidas, irre- gulares y con muchas inclusiones de burbuja fija; hierro tita- nifero, con su producto gris de descomposicion, que afecta en algun raro caso formas prismaticas que parten de un centro comun, constituyendo agrupaciones estelares; magnetita y pirita, bordeadas de hidréxido de hierro. No he comprobabo la existencia de la mica magnésica que forma parte esencial de las dioritas cuarciferas de otras re- giones. Explicacion de la lamina VI. Fig. 1.* Seccion de la porfirita augitica num. 1, que mues- tra un grupo de individuos de plagioclasa y auigita, cuya di- ferenciacion debio ser sincrénica, habiéndose opuesto mutuo obstaculo al libre desarrollo cristalografico en el centro del grupo, donde los cristales se adelgazan en forma de cuna. Ni- coles +-. Fig. 2.2. Seccion de la porfirita augitica num. 1, con un gran cristal de feldespato triclinico, transformado, en su ma- yor parte, en un agregado de escamas de un mineral micaceo (margarita 6 paragonita?). Nicoles +-. ENSAYO SOBRE LA SINOPSIS DE LAS DIATOMEAS DE ASTURIAS, POR DON ALFREDO TRUAN Y LUARD. (Sesion del 2 de Enero de 1884.) PARTE PRIMERA. Al tener la honra de presentar a esta distinguida Sociedad un breve y modesto trabajo sobre las diatomeas de Asturias, reclamo la indulgencia de los sefiores socios; mi objeto es que sirva de estimulo para que se cultive en Espana un estudio tan interesante para la ciencia, al mismo tiempo que lo sera por su variedad y atractivo para el que se dedique a él, sobre todo si le cabe la suerte de encontrar alguna variedad nueva, lo que no sera dificil, siendo Espana por sus condiciones cli- matolégicas uno de los paises mas favorables para la produc- cion de estas algas microscdépicas. Se conocen ya unas 600 especies y variedades de agua dulce bien determinadas, y muchas mas de agua salada y fosiles, hallandose, sin embargo, 4 menudo especies no conocidas en’ la ciencia. Las diatomeas son todas microscopicas y pertenecen al reino vegetal. En un principio fueron consideradas como pertenecientes al reino animal, y Ehrenberg en 1842 las colocé en la clase de los infusorios, & causa del curioso movimiento de traslacion que tienen algunas de ellas. Mas tarde, cuando se perfeccio- naron los medios para su estudio y se aplicé a éste el espectrés- copo y la luz polarizada , comparando ademas.su gran analo- gia con ciertas algas filamentosas, como, por ejemplo, las 308 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Zygnema, Hyalotheca, Spirogyra, etc., etc., su endocromo, su respiracion y su modo de reproduccion, se vid que todas estas circunstancias las colocan indudablemente en el grupo de las aleas, donde forman una familia aparte bien determinada. De todos los organismos de que son objeto los estudios mi- crograficos, sin duda alguna el de las diatomeas sera para el observador el mas interesante, procurandole una verdadera admiracion sus numerosas, variadas y elegantes formas, como tambien la estructura delicadisima de sus valvas sillceas, que por su finura y perfeccion en el dibujo sirven para medir la potencia de los objetivos de los microscopios, debiéndose a estas interesantes aleas la perfeccion de los instrumentos mo- dernos. Toda persona que posea un microscopio con un poder amplificante de 250 a 300 diametros, puede dedicarse a este estudio tan interesante, pues los materiales no le faltaran, siendo estas aleas tan abundantes en la naturaleza, que se puede asegurar que en todas partes donde haya un poco de agua se encontraran mas 6 ménos diatomeas. Mi objeto no es hacer la historia de las diatomeas, trazada ya por varios y excelentes naturalistas ingleses, alemanes, italianos y franceses (1). Unicamente me propongo dar 4 co- nocer las especies que encontré en esta provincia, el modo de recogerlas, las estaciones y sitios mas favorables para encon- trarlas, y, por fin, el modo de lavarlas y hacer preparaciones que estén en condiciones para observarlas en sus detalles mas delicados; para esto me concretaré a una breve descripcion, dejando 4 otro mas competente que haga un estudio mas pro- fundo sobre esta materia, nueva en este pais, pues tengo el convencimiento, confirmado por las exploraciones que voy haciendo, que en Espana abundan estos séres microscdpicos, y que no seria dificil, como dejo dicho, que se encontrasen bastantes especies nuevas. Tambien deben existir yacimientos de diatomeas fosiles, y tengo ya en mi coleccion algunas de éstas, procedentes de Moron, cerca de Sevilla, y otras de las cercanias de Segovia; ; (1) Citaré las obras siguientes escritas en francés: Dr. Pelletan (Ze Microscope, Pa- ris, 1876; Dr. Van Heurck (Ze Microscope, Bruxelles, 1878); J. Brun (Diatomées des Al- pes et du Jura, Genbve, 1880); Dr. Yan Heurck (Synopsis des Diatomées de Belgique, Anvers, 1880-1881). (3) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 309 las ultimas me las proporcioné el Sr. D. Francisco Quiroga, sin poder indicarme su procedencia exacta. Todos estos descubrimientos serian de gran utilidad para la ciencia, y para mi seria una verdadera satisfaccion si este mo- desto trabajo sirviese de estimulo para que otras personas se dedicasen a este estudio. Antes de pasar mas adelante debo consignar aqui que gran parte de los procedimientos que voy 4 indicar los debo a mi distinguido amigo Mr. J. Kinker, de Amsterdam, sabio y emi- nente micrédgrafo, dedicado especialmente al estudio de las diatomeas, y que todos ellos, ensayados por mi, han dado ex- celentes resultados. Tambien quedo muy agradecido 4 mis numerosos amigos que contribuyeron a hacerme mas facil este trabajo, propor- cionandome sedimentos diatomaceos de las localidades leja- nas que mis ocupaciones me impedian visitar. Comenzaremos este estudio indicando los términos con que se designan las diferentes partes de que se componen las dia- tomeas. M. J. Brun (Ginebra), en su obra Diatomées des Alpes et du Jura, las designa del modo siguiente : Arqueada. Se dice cuando tiene la forma de arco; en este caso la gran curva externa y convexa se llama dorsal, y la curva interna 6 céncava se llama ventral (ejemplo la Hpithemia, Cymbella, etc.). Bacilaria. Se llama asi cuando tiene mas largo que an- cho (en forma de baston). Costillas. Se llaman asi unas lineas largas en forma de cinta 6 prominencias que salen sobre la superficie de las val- vas; pueden ser lisas 6 compuestas de tubérculos. Cimbiforme. Forma ligeramente arqueada en la cual el 310 * ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) dorso y el vientre son ambos convexos pero desigualmente (ejemplo Cymbella). Endocromo. Se da el nombre de endocromo a la sustancia que se encuentra en el interior de las valvas siliceas (fristu- los); tiene un color amarillento verdoso, mas 6 ménos oscuro, traslucido, con aspecto aceitoso y dorado, refracta fuertemente la luz y corresponde 4 la clorofila de las otras algas verdes. El endocromo toma en contacto del alcohol y de los acidos un hermoso color verde esmeralda. Es de consistencia espesa, y su reparticion en el frustulo es desigual, ya se halle en forma de placas 6 de granulaciones; asi es que M. P. Petit se sirvid de este excelente caracter para la clasificacion de los géneros por medio del endocromo (Bulletin de la Société Botanique de France, janvier 1877, t. xxi, pl. 4). En varias especies de diatomeas tiene el endocromo unos granulos animados de un movimiento lento browniano, pero en la generalidad el endocromo es completamente inmovil. Estrias. Se llaman asi las lineas que son visibles sobre la superficie externa de las valvas siliceas, y éstas sdlo se dis- tinguiran bien cuando el coleodermo y el endocromo hayan sido destruidos. En los jovenes friuistulos las estrias son siem- pre ménos aparentes que en los frustulos que han llegado 4 su completo desarrollo, habiendo ya, al llegar 4 este estado, adquirido toda su solidez. Todas las estrias vistas con un aumento suficiente y em- pleando objetivos de inmersion con gran angulo de abertura, pueden, con la ayuda de la luz oblicua 6 con luz monocroma- tizada, resolverse en una serie de ondulaciones 6 de granula- ciones mas 6 ménos abultadas, siendo el aspecto de éstas es- féricas 6 angulosas, segun la luz 6 el poder del objetivo. Frustulo y valva. Es el nombre dado 4 la cubierta sili- cea (caparazon) en su conjunto. El] frustulo esta siempre hueco interiormente y se compone de dos partes semejantes 4 las cuales se da el nombre de val- vas. Los bordes de las valvas se adaptan y encajan exacta— mente el uno dentro del otro, como la parte inferior y la tapa de una caja de carton. (5) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 311 Frente y perfil. Se llama frente de la valva 6 frente val- var el lado que no se separa 6 que no se abre. Los frentes valvares corresponden, pues, 4 las superficies superiores é inferiores de una caja de carton chata. El perfil de las valvas, Namado tambien lado conectivo 6 lado frontal, es el costado lateral por donde las valvas se hallan unidas y que deja ver el encaje mas 6 ménos separado. Moniliforme. Se da este nombre cuando tiene el aspecto _de un collar de perlas. Nudo, nédulo y area. En muchos géneros de diato- meas, como son la Navicula, Plewrosigma, Cocconers, etc., etc., se observa en las superficies de las valvas una prominencia central lisa y redondeada que se llama nudo 6 nédulo. Algunas veces éste se halla algo hundido y otras se observa tambien en las dos extremidades de las valvas. La silice abunda en estos sitios y produce en ellos un re- fuerzo, siendo en él mas resistente que en el resto de la valva. La parte lisa que rodea el ndédulo, la cual no tiene dibujo, ni tampoco estrias, ni granulos, se llama dea; ésta forma una especie de aureola transparente alrededor del ndédulo y se pro- longa generalmente en forma de zona lineal lisa hasta las dos extremidades de la superficie silicea 6 frente valvar. Sus di- mensiones pueden variar mucho. Quilla 6 alas. Expansiones 6 exuberancias aladas 6 en laminas que salen sobre el borde de las valvas. Rafe, raquis 6 linea media. Se llama asi una linea abultada que se extiende 4 lo largo de la superficie valvar y se interrumpe en el nddulo. Thalle y coleodermo. El thalle es una sustancia blan- da, traslicida, gelatinosa y poco silicea, que sirve de cubierta 6 envoltura 4 todas las diatomeas jévenes. Las valvas se forman 4 sus expensas, y tambien por su in- termedio toman éstas del agua su silice; su papel recuerda el de los cotiledones. Una vez que las valvas siliceas han adquirido toda su soli- 312 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) dez, el thalle se disgrega, se dilata, volviéndose membra- noso; dejando las valvas libres y flotantes en el agua ambien- te, entonces se convierte éste en una simple y ligera cubierta en forma de pelicula, la que protege aun en este estado el frustulo siliceo; a esta pelicula se le da el nombre de coleo- dermo. Zona 6 conectivo. En contacto con las dos valvas se halla una banda silicea, delicada, siempre lisa y transpa— rente, que se llama zona conectiva 6 conectivo. Se compone de — dos anillos de silice que resbalan el uno dentro del otro, for= mados por los bordes de las valvas que se prolongan en una misma lamina. En el sitio que ocupa esta zona es donde se efecttia el des- doblamiento del frustulo por fisiparidad. Esta zona es variable en su anchura, ya sea cuando se ha- llen las dos valvas en estado perfecto, apretadas la una con- tra la otra, 6 mas 6 ménos separadas (dislocadas) en el acto de la reproduccion por desdoblamiento. La zona es ménos silicea que las valvas y se encuentra siempre sin estrias ni canales; se separa con mucha facilidad cuando se calientan las valvas, hasta el rojo, y se encuen- tran frecuentemente mezcladas con las valvas en las prepa- raciones. i: Abundan tanto las diatomeas en la naturaleza, que, como dejamos dicho, se encuentran casi con certeza en todas partes donde se halle un poco de agua, ya sea estancada 6 corriente, transparente, turbia, templada 6 helada; en todas se pueden desarrollar los gérmenes microscépicos que se hallan en sus- pension en el aire y son Hevados por los vientos de una re- gion a otra; por esta razon se explica cémo se encuentran las mismas especies (sobre todo las de agua dulce), en diferentes paises muy lejanos unos de otros. Sin embargo, hay especies que requieren condiciones especiales para su desarrollo, unas agua Salada, otras agua calcarea 6 silicea, otras estan exclu- sivamente en aguas claras y corrientes, y algunas por fin vi- (7) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 313 ven parasitas sobre las plantas acuaticas, ya sean éstas de agua dulce 6 salada. Entre las diatomeas que viven en los mares abundan mas las especies parasitas, que estan sujetas por un tallo sobre otras plantas, sin duda por razon del gran movimiento que tienen estas aguas, asi es que en ellas sdélo en los sitios abrigados de los temporales y en el fango de los puertos se encuentran algunas especies libres; ya indicare- mos mas adelante un medio sencillo para obtener las diato- meas marinas de las grandes profundidades, las que sin este medio ingenioso seria muy dificil 6 casi imposible encontrar de otro modo. Algunas especies son tan tenues y diminutas que Ehren- berg calculé que en una pulgada clibica podia haber 41 mi- llones de cubiertas de diatomeas; Mr. Brun, en un calculo reciente, encontrd que por término medio puede haber 8.000 en un milimetro ctibico, y dice haber encontrado que un mi- limetro ctbico podia contener 27 millones de la Navicula pe- Wiculosa y 40 millones de la Achnanthidium delicatulum, que son las dos especies mas pequefias que se conocen. Las diatomeas respiran como todas las algas y se alimen- tan absorbiendo el gas acido carbénico que todas las aguas expuestas al aire contienen en disolucion; asi es que no ha- biendo gas acido carbénico no hay diatomeas. Fijan el carbono de este gas y despiden oxigeno en forma de pequefias burbujas; el carbono sirve a la formacion y el desarrollo de todas las partes blandas del vegetal Namado thalle; ademas de respirar toman tambien del agua una parte de las sustancias minerales que se encuentran en disolucion en la misma, y sobre todo fijan 6 absorben gran cantidad de silice, la que viene 4 formar sus cubiertas vidriosas, duras y transparentes, al mismo tiempo que precipita el carbonato de cal en forma de cristales que caen al fondo. Kstas plantas, infinitamente pequefas, producen, pues, en las aguas un movimiento constante de moléculas minerales y de gases que contribuyen en gran parte a su purificacion y conservacion. La mayor parte de las diatoméas, sobre todo las que afec-— tan la forma de lanzadera, estan dotadas de un curioso movi- miento de traslacién cuya causa no es alin conocida. Este movimiento se efecttia en linea recta en el sentido lon- 314 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) citudinal de las valvas, y es alternativo, esto es, de adelanto y de retroceso. Es un espectaculo curioso el observar con el microscopio una gota de agua conteniendo diatomeas del género Navi- cula, que son las que poseen con mayor intensidad este cu- rioso movimiento. : Se les vera primero marchar en linea recta con un movi- miento mas 6 ménos rapido, que parece mas bien un resba- lamiento; iran en este sentido miéntras no hallen a su paso un estorbo cualquiera; si le hallan, al tropezar con él cam- biaran inmediatamente de direccion, efectuando su retirada en sentido inverso, y cuando estén a poca distancia del obs- taculo daran proximamente un cuarto de vuelta sobre su eje, emprendiendo de nuevo su marcha hacia delante, salvando de este modo el obstaculo que las detuvo. Las diatomeas tambien tienen sus parasitos, los que se ob- servan sobre sus valvas & manera de filamentos amarillentos, rectos y colocados perpendicularmente a las mismas; estos filamentos se inclinan al tropezar con un obstaculo, y vuel- ven a tomar su posicion primitiva despues de pasar; las espe- cies en donde se encuentran mas comunmente los parasitos son de los géneros Niteschia, Synedra y Cymbella. Estos para- sitos no deben contener silice, pues son completamente des- truidos por los acidos. Las diatomeas se reproducen por esporos, por desdobla— miento y por conjugacion (1). TE. Las diatomeas de agua dulce, como dejamos dicho, se ha- llan en todas partes: en las orillas de los rios, en los fosos, estanques, etc. Con mas facilidad se encontraran en las aguas poco profundas y en sitios banados por el sol. Tambien exis— ten en el musgo himedo y sobre las plantas acuaticas; se re— conocera su presencia por manchas de un color sepia amari- ilento, que les es propio; tambien se hallaran en capas flo- (1) Véase la excelente descripcion de M. Julien Deby: «Ce que c’est qu’une Diato- mée.» (Bulletin de la Société belge de Micrographie, 1877.) (9) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 315 tantes en la superficie del agua en forma de espuma, 6 pega- das sobre las piedras cubiertas por el agua. Las estaciones mas propias para su recoleccion son las de primavera y otofio; en ellas se hallaran en colonias de una misma especie, lo que es muy conveniente cuando se quiere formar colecciones. En las otras épocas del afio las especies se hallan mas mezcladas, encontrandose en un mismo sitio va- rias especies reunidas. Para recogerlas bastara rascar estas capas amarillentas y colocarlas en un frasco con un poquito del agua donde viven, anotando sobre la etiqueta del frasco el nombre del sitio 6 lu- gar donde se recogieron y la fecha. Muchas veces sucede que, engafiados por las apariencias, se recogen sedimentos que al ser examinados en casa no contienen diatomeas, 6 muy pocas; para evitarnos este incon— veniente sera bueno llevar consigo un microscopio explo- rador (1), instrumento construido expresamente para este objeto, que tiene un aumento de 100 diametros, poder ampli- ficante suficiente para apreciar la presencia, en los sedimen- tos, de las distintas especies de diatomeas. Desde que usamos este instrumento nunca nos sucedié el traer sedimentos inu- tiles ni repetidos; asi es que lo recomendamos a toda persona que se quiera dedicar a este estudio. Este pequefio microscopio es tan cémodo, y ocupa tan poco sitio, que se puede llevar en el bolsillo del chaleco. Supongamos ahora que queramos hacer una expedicion para recoger diatomeas de agua dulce (de las especies mari- nas trataremos mas adelante); para esto nos bastara llevar al- gunos frascos chicos 6 tubos de vidrio cerrados por uno de sus extremos, con su tapon de covcho. Los tapones de vidrio tienen el inconveniente de que se abren facilmente con el mo- vimiento de la marcha y se vierte el agua de los frascos. Estos frascos llevaran una etiqueta en blanco, que servira para anotar en ella el sitio y fecha de la recoleccion. Ademas llevaremos una cuchara de hierro y un pincel fino, sin olvi- dar el microscopio explorador. Ahora bien: supongamos que nuestro paseo nos llevé a ori- (1) Los vende Edmund Weeler, 48 Tollington Road, Holloway, Londres, N., y Ernest Hinton, 12 Vorley Road, Upper Holloway, Londres, N.—Su precio, 25 pesetas. 316 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) l]las de una charca 6 estanque: lo primero que debemos hacer es recorrer sus bordes y ver si en los sitios donde el agua esta clara y poco profunda, en el fondo 6 sobre las piedras y fan- go, vemos algunas manchas amarillentas, las que, como deja- mos dicho, indican la presencia de diatomeas; si las hay, se recogeran con todo cuidado a fin de que estén exentas lo mas posible de materias extranas, lo que nos facilitaraé mucho las operaciones sucesivas. Para recoger estos sedimentos nos sera de gran utilidad la cuchara, atada al extremo del baston; con ella rascaremos ligeramente la superficie del fango y piedras, colocando el producto de nuestra pesca en un frasco con un poquito de agua, pero antes nos habremos asegurado por me- dio del microscopio explorador si los sedimentos que recogi- mos contienen diatomeas. Bueno sera coger sedimentos en varios sitios alrededor de la charca, pues puede suceder que se encuentre alguna variedad localizada en un punto determi- nado. Cuando estemos seguros de que el contenido de nuestro frasco abunda en diatomeas, se anotara sobre su etiqueta el nombre de la charca 6 estanque y el de la localidad, asi como la fecha de la recoleccion. Pudiera suceder que encontrasemos sobre rocas 6 sobre ma- deras flotantes algunos criaderos dialomaceos tan abundantes que formasen una costra espesa de cerca de un milimetro. Este hallazgo no se debe despreciar, pues podemos recoger un tubo de diatomeas completamente limpias de toda impureza, lo que es una verdadera fortuna para el diatoméfilo. Para re- coger estas diatomeas se procedera del modo siguiente: pri- mero, se echara agua en uno de los tubos 6 frascos, poco mas 6 ménos hasta las tres cuartas partes, y luégo se pasara el pincel suavemente sobre las diatomeas, y se lavaraé el pincel en el agua contenida en el frasco, repitiendo esta operacion tantas veces como juzguemos necesario para que el agua quede bien cargada de diatomeas, lo que se conocera por el color amarillo mas 6 ménos intenso que tomara. Generalmente se encuentran estos criaderos sobre piedras 6 maderas flotantes, y para efectuar esta recoleccion se deberan sacar suavemente fuera del agua, por la razon de que con el pincel no se puede recoger diatomeas debajo del agua y sdlo en sitios htimedos. Van Heurck, en su obra Le Microscope, da la traduccion (11) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 317 del ingles de un bonito 6 interesante articulo que tiene por objeto el servir de guia al novicio diatoméfilo en busca de diatomeas; lo recomendamos especialmente 4 nuestros lec- tores. Si en el trascurso de nuestra expedicion encontrasemos, ya sea en los rios 6 en charcas, alguna planta acudtica, no de- bemos pasar adelante sin recoger algunas de ellas, para la- varlas en casa en agua ligeramente acidulada con acido clo- rhidrico, la que desprendera las diatomeas; luégo, dejando reposar, se depositaran éstas en el fondo, y decantando e! liquido se podran recoger. En los rios buscaremos las diatomeas en los remansos y so- bre las piedras en los sitios de ménos corriente; tambien en el musgo que abunda en sus orillas y sobré las raices sumer- gidas. Nn las fuentes 6 manantiales naturales que salen, por ejem- plo, de una roca, se hallara ésta cubierta de vegetacion por los sitios que recorre el agua; estas vegetaciones contendran abundantes diatomeas, que se recolectaran facilmente lavan- dolas en agua. exprimiéndolas suavemente y recogiendo el agua de lavado, si es que no se quiere llevar 4 casa la vege- tacion misma. En las turberas encontraremos tambien abundancia de dia- tomeas, que se recogeran rascando con la cuchara la superfi- cie de éstas. Finalmente, podemos hallar diatomeas en las cuevas 6 gru- tas, donde siempre suele haber filtraciones que facilitaran la reproduccion de estas algas microscépicas. , Todo lo que dejamos dicho se refiere 4 las diatomeas de agua dulce; vamos a tratar ahora de la recoleccion de las diatomeas que viven en las aguas del mar. Los sedimentos marinos son poco abundantes en diato- meas, pero en cambio la variedad de formas es mayor, te- niendo mas atractivos su estudio. Como dejamos dicho, abun- dan mas en estas aguas las que viven parasitas sobre otras algas, y por esta razon nos sera facil encontrarlas recogiendo algas y lavandolas en agua acidulada, como ya lo hemos in- dicado. Tambien se hallaran sobre los moluscos, bivalvos y otros, por ejemplo sobre las conchas de ostras, para lo cual se lavaran éstas en agua destilada, frotandolas con un pincel e 318 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) en todos sus pliegues, grietas, etc., pues en tales sitios es donde se resguardan estas plantas microscopicas. Hay tambien otro medio de proporcionarse las diatomeas de las grandes profundidades, que consiste en explorar el es- tomago y los intestinos de algunos equinodermos, de los cua- les los mas productivos son los del género Holothuria, siendo el examen de estas partes de sus diferentes especies las que dan mejor resultado; la H. Cucumaria no los da tan buenos. Una vez que tengamos algunos de estos equinodermos, que nos sera facil proporcionarnos, buscandolos en la marea baja entre las pefias 6 encargandolas a los pescadores, se abriran 4 lo largo con unas tijeras y se les sacara el estémago y el intestino, se vaciaran, recogiendo la arena y el fango que contienen para tratarlos por los medios que vamos 4 indicar, los cuales pueden aplicarse 4 todos los sedimentos diatoma- ceos. Empleando este ingenioso sistema de exploracion, ha- laremos magnificas formas de diatomeas que seria imposible encontrar de otro modo. Tambien podremos encontrar diatomeas marinas en 10s si- tios abrigados y en el fango de los puertos y marismas; se encontraran igualmente sobre cualquier objeto que haya per- manecido largo tiempo en el mar, 6 bien rascando el casco de los buques 4 su llegada de un viaje largo; este ultimo medio tiene el inconveniente de proporcionar especies que no son propias de la localidad, pero puede dar formas interesantes que no son de despreciar. Ves Tenemos dos medios de tratar los sedimentos diatomaceos, ya sean éstos de agua dulce 6 salada: 1.°. Supongamos que tenemos cierta cantidad de sedimen- tos de diatomeas colocados en un frasco con agua; se dejara reposar el sedimento en el fondo del frasco y se cubrira éste con un pano negro, dejandolo asi tres 6 cuatro dias. Durante este tiempo las diatomeas subiran 4 la superficie del sedi— mento, donde vendran 4 formar una capa que sera facil dis- tinguir por su color caracteristico; luégo se imprimira al frasco un movimiento de rotacion, que tendra por efecto ha- (13) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 319 cer subir las diatomeas en el liquido, se deja reposar un poco hasta que las particulas mas gruesas hayan caido al fondo, y se decanta en otro frasco el iquido que contiene las diato- meas en suspension, dejando éste reposar algunas horas para que todas se reunan en el fondo del frasco. A fin de obtener las diatomeas atin mas limpias, repetire- mos la operacion las veces que la juzguemos necesaria. Se puede por este medio reunir diatomeas de diferentes es— pecies y tamanos, observando el tiempo que empleen en de- positarse. 2.° Se colocaran los sedimentos en un platillo chato de manera que estén cubiertos de dos 4 tres milimetros de agua; se expone el platillo 4 una luz difusa viva durante unos dias, y cuando se note que las diatomeas han subido a la superficie del sedimento, se sacara el agua con mucho cuidado, y con un pincel fino se recogeran las diatomeas, 6 si la capa fuese bastante gruesa se rascara la superficie con la hoja de un cor- taplumas; tambien se puede colocar sobre el sedimento un pedazo de muselina muy fina, que esté cubierta por el agua uno 6 dos milimetros. Las diatomeas pasaran por la trama y formaran sobre ella una ligera capa, la que sera facil recoger como dejamos dicho y mejor todavia con un vidrio fino de re- loj de bolsillo. Todas las diatomeas que resulten de estas operaciones, lo mismo que las que hayamos recogido en el campo en estado puro, es decir, exentas de toda sustancia organica, seran fa- ciles de conservar indefinidamente para luégo hacer prepara- ciones; para esto bastara colocarlas en una disolucion de agua destilada y alcohol en partes iguales; este medio de con- servacion de las diatomeas se llama de sedimentos en crudo, pues en este estado los fristulos conservan sus formas y no pierden su endocromo, condiciones esenciales para ciertas observaciones. El agua destilada que se emplea con el alcohol para la con- servacion del material crudo debera ser muy pura; se prueba poniendo una gota sobre una lamina de vidrio, y evaporan- dola sobre la lampara de alcohol no debe dejar residuo. 320 ANALIS DE HISTORIA NATURAL. (14) V. TRATAMIENTO POR LOS ACIDOS. Siempre se deberan lavar los sedimentos diatomaceos, an- tes de efectuar las operaciones que vamos a indicar, en agua ligeramente acidulada con acido clorhidrico; ademas se re- quiere lavarlas despues varias veces para quitarlas toda parte acida. Cada vez que se renueve el agua de lavado se agitara bien el frasco y se dejara reposar durante tres horas a lo ménos, para que tengan tiempo las especies mas pequenas de re- unirse en el fondo. Este lavado tiene por objeto eliminar el carbonato de cal que pudiesen tener los sedimentos, el que se transformaria en sulfato de cal insoluble por el tratamiento del acido sulft- rico, del que seria imposible separar las diatomeas. Este procedimiento tiene tambien por objeto desprender las diatomeas de las plantas sobre que viven, y de las cuales se separan colando el liquido al través de una muselina fina, por la cual pasaran las diatomeas. El segundo tratamiento consiste en hacer hervir las diato- meas bien lavadas en acido nitrico puro hasta que no pro- duzca vapores rutilantes; esta operacion se debera practicar en una capsula de porcelana debajo de la campana de una chimenea que tire bien 6 al aire libre, para evitar la respira— cion de los vapores del acido, que son perjudiciales a los or- g@anos respiratorios. El Acido nitrico destruye completamente las materias orga- nicas, y en parte las materias vegetales y animales que se encuentran en los sedimentos. Sucede frecuentemente que este tratamiento enérgico no basta para destruir completamente ciertas materias, y enton- ces hay que recurrir al acido sulftrico y al clorato de potasa. El residuo del tratamiento anterior, bien lavado y exento de acido nitrico, se coloca en una capsula de porcelana y se deja reposar para poder quitar por decantacion lo mejor que se (15) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 321 pueda el agua excedente. Se cubre luégo de acido sulfurico y se calienta sobre la lampara de alcohol hasta que los vapores acidos se produzcan. Si el sedimento contiene materias organicas tomara un co- lor oscuro y negruzco, si éstas estuviesen en gran proporcion; despues de hervir algunos minutos se echara con precaucion en el liquido en pequenas cantidades clorato de potasa en polvo, teniendo cuidado al echarle de separarse, pues pudiera muy bien suceder que algunas gotas de acido fuesen proyec- tadas fuera de la capsula y quemasen la ropa 6 las manos del operador. Se seguira echando clorato de potasa hasta que el liquido de negro que estaba pase al amarillo claro, revolviendo el liquido cada vez que se le anade clorato. Los vapores que se desprenden con esta operacion son muy peligrosos, asi es que es conveniente hacerla al aire libre 6 bajo la campana de una chimenea de mucho tiro. Las especies delicadas, sobre todo algunas marinas, no re- sisten a este tratamiento tan enérgico; asi es que bastara ata- carlas por el acido nitrico en frio, dejandolas en él algunos dias para despues de los correspondientes lavados someterlas a la accion de una ligera disolucion de amoniaco caustico, la- vandolas bien luégo en varias aguas. Todos los lavados de sedimentos diatomaceos deberan ser efectuados con agua destilada, y a falta de ésta con agua de lluvia. Despues del tratamiento por los acidos tendremos por resul- tado final (si la operacion fué bien hecha) arena silicea, dia- tomeas y sulfato de potasa; este Ultimo, siendo soluble en el agua, se marchara con los lavados de las operaciones sucesi- vas. En cuanto a la arena silicea se podra eliminar gran parte de ella del modo siguiente: Se colocara el sedimento tratado ya por los acidos en un recipiente de vidrio que tenga de alto 0",12 y dos de diametro; se llenara éste.de agua destilada hasta la altura de 0",07. Esta altura se marca por la parte exterior del vidrio, ya sea pe- gando un papel 6 por cualquier otro medio; se agita el liquido con las diatomeas y se deja reposar un minuto, tiempo sufi- ciente para que se deposite en el fondo la parte de arena mas pesada ; luégo se decanta el liquido en otro recipiente igual y marcado a la misma altura, se completa con agua destilada ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 21 = f he | Min CN fs * e Ge . . G, 322 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) hasta la marca y se agita de nuevo, dejando reposar dos 6 tres minutos; con este tiempo tendremos ya en el depdsito algunas diatomeas de las especies mayores; se decanta el liquido en otro recipiente, repitiendo la operacion cada cinco, diez, quince y hasta veinte minutos, segun las formas mas 6 ménos chicas que queramos obtener. Por este medio se pueden separar las diatomeas casi por completo de la arena y conseguir depdsi- tos diatomaceos completamente puros, que se conservan en tubos con agua destilada y alcohol en partes iguales, como tenemos dicho para los sedimentos diatomaceos en crudo. La persona que quiera formar su coleccion en tubos, tendra éstos numerados y con su etiqueta de procedencia. El tratamiento de los sedimentos por el acido sulfurico y el clorato de potasa es tan enérgico, que muchas veces ataca la silice de las valvas. El método que mejor resultado nos ha dado para la conser- vacion intacta de las valvas es el siguiente: En vez de poner el clorato de potasa cuando esté hirviendo el acido sulftirico, se echan en su lugar algunas gotas de acido nitrico puro, volviendo a hervir unos minutos si el li- quido no se puso claro; se afladen otras dos 6 tres gotas, vol- viendo a hervir, y asi sucesivamente hasta que el contenido de la cApsula se vuelva amarillo claro, que es la senal de es- tar la operacion concluida; hay que tener mucho cuidado al verter el acido nitrico de hacerlo gota a gota, pues si se echase mayor cantidad seria proyectado fuera de la capsula, pudiendo quemar al operador. Los lavados siguientes se efectuaran como queda indicado. Todas estas operaciones tienen por objeto el limpiar las valvas siliceas de las diatomeas, destruyendo su endocromo, y ponerlas en estado de poder hacer con ellas preparaciones microscépicas que nos permitan ver sus mas finos detalles. VI. M. J. Tempere indica el siguiente método para el tratamien- to de las tierras fosiles que contienen diatomeas. Las tierras fésiles, sobre todo las de formacion antigua, son en algunas ocasiones muy compactas y se disgregan dificil- {17) Truan y Luard.—pDIATOMEAS DE ASTURIAS. 323 mente; algunas estan completamente sueltas y friables, otras tienen el aspecto de la creta, y por fin las hay que tienen la dureza y consistencia de la pizarra. Todas se deberan tratar por los acidos, pero antes habra que reducirlas 4 un estado pastoso, y esto sin romper ni deteriorar las diatomeas que contienen. Para las tierras friables bastara ponerlas 4 remojar duran- te algunas horas en una fuerte disolucion fria de carbonato de sosa. Las que ofrecen alguna resistencia se romperan en peque- nos fragmentos, los que se hardn hervir durante algunos mi- nutos en Ja misma disolucion. Para las tierras duras se empleara la potasa caustica; pero como la parte mineral de las diatomeas se compone de silice, sélo habra que recurrir 4 ella en tiltimo recurso, pues es sa- bido que la potasa caustica tiene la propiedad de disolver la silice, asi es que se usaré con mucha precaucion. Por lo general las tierras fosiles mas duras se disgregaran facilmente con este tratamiento. : Despues de muchos lavados sucesivos para eliminar por completo la potasa 6 la sosa, se tratara el residuo por el acido nitrico, y luégo por el sulftirico y el clorato de potasa. Si aun despues de este tratamiento enérgico nos quedasen muchas materias organicas, se repetira segunda vez el trata- miento con el acido sulftrico y clorato de potasa. VII. MANERA DE HACER LAS PREPARACIONES MICROSCOPICAS DE DIATOMEAS. Los aficionados al estudio de las diatomeas que quieran for- mar una coleccion de estas algas, en preparaciones hechas en buenas condiciones para que se conserven indefinidamente, podran proceder de las diferentes maneras que vamos 4 in- dicar. De todos los medios empleados hasta hoy para hacer prepa- raciones de diatomeas, el mas sencillo y el que emplea gene- ralmente el botanico que sdlo quiere hacer un estudio de la 324 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) flora diatomacea de una region, consiste en cocer, 6 mejor dicho, incinerar las diatomeas conservadas en alcohol sin ha- ber sido tratadas por los acidos, sobre la laminilla de vidrio. Hamada cubre-objeto. Se coloca éste sobre una chapita de hierro muy delgada de unos dos centimetros en cuadro; esta chapa se colocara en un soporte de alambre sobre la lampara de alcohol; luégo con una varilla de vidrio 6 con un pincel fino se deposita en el centro del cubre-objeto una gota de alcohol conteniendo dia- tomeas, se enciende la lampara, y dando muy poca mecha se evapora despacio el alcohol; una vez que el sedimento diato- maceo esté seco sobre el cubre-objeto, se sube la mecha dando toda la llama que pueda dar la lampara y se prolonga el fuego durante cinco 4 diez minutos, tiempo que se considera sufi- ciente para destruir el endocromo de las diatomeas y reducir a cenizas las materias organicas que pudieran acompanarlas. Las cubiertas siliceas de las diatomeas habran resistido per- fectamente a esta operacion y se hallaran intactas, habiéndose sdlo destruido el endocromo que contenian. Para terminar la preparacion se pondra una gota de balsa- mo del Canada sobre las diatomeas y se calienta suavemente a fin de que salga todo el aire que contuviesen las valvas; al efecto se coloca el cubre-objeto sobre una chapa metalica de unos dos a tres milimetros de espesor calentada sobre la lam- para de alcohol. Por otra parte, se calienta la lamina de vidrio llamada porta-objeto, y con ella se coge el cubre-objeto; para efectuar esta operacion bastara acercar el cubre-objeto caliente ala gota de balsamo del Canada que cubre las diatomeas hasta tocarla, y ésta se pegara al porta-objeto llevando consigo el cubre-objeto con las diatomeas que quedaron cogidas entre los dos vidrios. Se procurara al hacer esta operacion coger el cubre-objeto precisamente en el sitio donde deba quedar, es decir, en el centro del porta-objeto, pues si hubiese que moverlo 6 trasla- darlo de un sitio 4 otro seria facil romper las diatomeas, so-_ bre todo si no hubiese un exceso de balsamo entre los dos vidrios. Como pudiera suceder, y es lo mas probable cuando se em- plea el balsamo del Canada, que nos quedasen burbujas de aire entre los dos vidrios, se quitaran colocando 4 su vez la (19) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 325 preparacion sobre la chapa metalica sometiéndola 4 un calor suave, y se facilitara la extraccion del aire apoyando muy ligeramente en el borde del cubre-objeto (nunca en el centro) con una aguja enmangada 4 un palito. Cuando todo el aire haya sido extraido, se deja enfriar la preparacion, y una vez fria se-limpia el excedente de balsamo con un poquito de alcohol y luégo con bencina. Para terminar la preparacion se le pondra alrededor del cubre-objeto un filetito con un barniz de goma laca 6 con el barniz llamado florentino, que es rojo. Si en lugar de hacer la preparacion con balsamo la quisié- ramos hacer sin él, lo que se llama preparaciones en seco, y convienen algunas veces para poder apreciar mejor las finas estrias de algunas especies delicadas, entonces nos bastara hacer una célula sobre el porta-objeto con barniz de goma lacad con barniz japonés y dejarla secar; estando seca se coge el cubre-objeto con las diatomeas quemadas y se coloca sobre la célula de manera que las diatomeas queden entre los dos vidrios; luégo se pasa un alambre 6 una varilla de vidrio ca- liente todo alrededor del cubre-objeto, 4 fin de que éste quede pegado a la célula; 4 pesar de esto sera bueno hacer otro file- te, a fin de que el cierre de la célula sea lo mas completo po- sible. Todos estos filetes y células se hacen muy facilmente por medio de un tornito construido al efecto, el que se halla en todas las casas constructoras de microscopios. Ultimamente el Dr. H. Van Heurck, director del Jardin Bo- tanico de Amberes, eminente micrdgrafo, descubridé dos pro- ductos nuevos para hacer preparaciones de diatomeas, que son: la resina producida por el Liguidambar orientalis Mill., del Asia Menor, y la producida por el Liguidambar Styraci- Jlua L., de la América del Norte. Estas dos resinas tienen un indice de refraccion mayor que el del balsamo del Canada, y por consiguiente de mejor resultado para las preparaciones. El Styraz (estoraque) tiene un color amarillento oscuro que no perjudica a las preparaciones; el Liguidambar lo tiene ama- rillo claro, y seria preferible, pero no se halla este producto en el mercado europeo. Para prepararlo se toma el estoraque bruto del comercio, el que se halla en todas las farmacias; se reduce a polvoy se ex- 326 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) pone al aire 4 fin de secarlo lo mejor posible. Se disuelve en cloroformo 6 en bencina rectificada; de estas dos disoluciones prefiero la ultima. Para efectuar la disolucion en bencina se procedera del modo siguiente: se coloca en un matraz el estoraque desecado al aire y se echa sobre él la bencina de manera que ocupe ésta el doble del volumen que ocupa el estoraque. Se calienta un poco al bano de Maria, y cuando se ve que toda la parte resi- nosa del estoraque se ha disuelto, y que solo queda en el fondo del matraz las impurezas y las partes lefosas, se filtra sobre un poco de algodon en rama que se coloca al efecto en el fondo de un embudo, repitiendo este filtrado tantas veces como se juzgue necesario, para que salga la disolucion per- fectamente clarificada. Es conveniente hacer esta disolucion con un exceso de ben- cina, pues con las operaciones del filtrado se va espesando; y si, finalmente, quedase demasiado liquida, se dejara espesar al aire hasta que tome la consistencia de un jarabe espeso. A pesar de estas repetidas filtraciones, no quedara la diso- lucion bastante pura para poder hacer con ella preparaciones, y lo mejor sera dejarla reposar algunos dias, al cabo de los cuales se habra depositado en el fondo del frasco una materia pulverulenta; se decantara con todo cuidado la parte clara, que estara entodnces en excelentes condiciones para hacer pre- paraciones. Kn su lugar indicaremos la manera de emplear este producto. . Cuando se tienen diatomeas preparadas, como dejamos di- cho, es decir, tratadas por medio de los acidos, en un estado de pureza perfecto, y conservadas en alcohol, se haran prepa- raciones con ellas colocando simplemente una gota de alcohol con diatomeas sobre un cubre-objeto, y sometiendo éste a un calor suave sobre la lampara, quedaran las diatomeas, una vez evaporado el alcohol, bastante fijadas al cubre-objeto, para que sin inconveniente se pueda concluir la preparacion sin temor de que se muevan, concluyendo la preparacion como dejamos dicho; pero si se quiere emplear el estoraque en lugar del balsamo del Canada, se procedera como sigue. Se coloca una gota de estoraque sobre las diatomeas secas puestas sobre el cubre-objeto, y se deja asi hasta el dia siguiente, cubriendo la preparacion con objeto de preservarla del polvo. Al otro dia, a (21) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 327 en el momento de terminar la preparacion, se calentara el porta-objeto y con él se cogera el cubre-objeto cubierto de es- toraque, como lo dejamos dicho para el balsamo del Canada; el estoraque tiene la ventaja sobre éste de que nunca queda- ran burbujas de aire entre los dos vidrios; cuando la prepara- cion tenga bastante consistencia se limpia el excedente de es- toraque con un poco de alcohol y luégo con bencina, conclu- yendo con el filete de barniz de goma laca. Si se quisiera terminar la preparacion inmediatamente, se procedera del modo que sigue. Se coloca sobre las diatomeas una gota de bencina y luégo otra de estoraque; se pondra el cubre-objeto sobre la chapa metalica y se calentara ésta so- bre la lampara 4 un calor muy suave (templado solamente) durante una 6 dos horas; luégo se dejara enfriar y se concluira la preparacion como dejamos dicho. Recomendamos mucho que se cubran siempre las prepara- ciones que no estén terminadas con una campana de vidrio, a fin de resguardarlas del polvo, que es el mayor enemigo que tiene el micrégrafo. Bueno sera asegurarse, antes de pasar el cubre-objeto a su sitio definitivo, de que el estoraque haya penetrado bien en las valvas y en los frustulos enteros, si los hay en la preparacion, y que no se noten en ellos burbujas de aire; si las hubiese, enténces se prolongara el calentado hasta que desaparezcan por completo. Despues de colocado el cubre-objeto en su sitio, sobre el porta-objeto, y puesto éste sobre la chapa metalica templada, se apoyara ligeramente sobre el cubre-objeto con una aguja, con el fin de hacer salir el excedente de estoraque, haciendo esta operacion con muchisimo cuidado para no romper las diatomeas: las mas de las veces bastara sdlo el peso del cubre- objeto para obtener este resultado. Si despues de la preparacion fria, y limpio el exceso de es- toraque, se notase que la preparacion quedase muy gruesa, bastara para adelgazarla calentarla suavemente, y solo el peso del cubre-objeto hard salir otra cantidad de estoraque que se limpiara despues de estar la preparacion fria. 328 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) VIII. PREPARACIONES SISTEMATICAS. Las preparaciones sistematicas son las mas dificiles de ha- cer, pero tambien son las mas utiles para el estudio de las diatomeas, y a su formacion debera dedicarse con especiali- dad el diatomofilo. Estas preparaciones consisten en colocar en una sola pre- paracion un cierto nimero de diatomeas de una misma 6 de especies distintas, colocadas sistematicamente en una 6 mas lineas 6 formando grupos. Mr. J. D. Méller, de Holstein (Alemania), preparador de fama, fué el primero que hizo esta clase de preparaciones, y ha alcanzado tal grado de perfeccion que hasta ahora nadie en el mundo ha podido imitarlo; asi es que sus Zypen-Platte y sus Proben—Plaite son muy conocidos de los micrégrafos y gozan de una fama universal. Por desgracia este preparador tiene sus procedimientos secretos; un momento se creyé que los publicaria, pues habia abierto una suscricion al efecto; pero, bien sea que el niimero de suscriciones no fuese sufi- ciente, 6 que se arrepintiese de su propdsito, lo cierto es que no se llegé a efectuar lo que tantos aficionados 4 los estudios diatomaceos aguardaban con ansia. Hste eminente preparador hace lo que quiere de las diato- meas; para el es un simple juego el hacer preparaciones de 100, 600 y hasta 1.600 diatomeas, todas distintas y colocadas admirablemente para hacer ver con facilidad sus menores de- talles, y al mismo tiempo con una limpieza y elegancia en la colocacion que hace que sus preparaciones sean unas verda- deras joyas. Si bien hasta hoy nadie Hegd al grado de perfeccion del Sr. Méler, sin embargo, el procedimiento que vamos a indi- car dara resultados que no son de desdefiar, pues hemos hecho preparaciones de 100 diatomeas con suma facilidad, y sobre todo, empleado para preparaciones de un corto numero de diatomeas, el procedimiento es perfecto. Para hacer estas preparaciones hay que emplear el mismo (28) Truan y Luard.—pIATOMEAS DE ASTURIAS. 329 microscopio con un objetivo que aumente de 40 a 60 diametros; pero como es sabido, el microscopio compuesto da una imagen virtual invertida, asi es que es muy dificil, si no imposible, el hacer preparaciones con él, si no se le adapta un ocular pro- visto de un prisma enderezador. El sistema que empleo es un objetivo n.° 3 de Hartnack, con el ocular provisto de prisma, del mismo autor; con este sistema se puede escoger y separar con suma facilidad todas las diatomeas por chicas que sean. Para coger las diatomeas se emplean los pelos de vaca su- jetos en un palito afilado en su punta. Los pelos se cogeran sobre el cogote del animal; en este sitio se encontraran dos clases de pelos, unos mas gruesos y tiesos y otros mas finos y flexibles; se hardé una buena provision de las dos clases. Se escogeran los que tengan la punta bien afilada y que no haya sido rota ni cortada, se sujetaran al palito con cualquier sustancia, bien sea barniz, cola 6 colodion normal; para esto bastara untar la punta del palo con cualquiera de estas sus- tancias y arrimar el pelo 4 la parte untada, dejandole sobre- salir unos 5 4 7 milimetros. Se montaran de esta manera una media docena de estos pe- los de diferentes gruesos, pero siempre procurando que sus puntas sean perfectas, siendo esta una de las principales cua- lidades que ha de tener el pelo para el buen éxito de la ope- racion. | Luégo que tengamos pelos montados, procederemos del modo siguiente para hacer las preparaciones sistematicas. Sobre un porta-objeto se coloca una gota de agua 6 alcohol conteniendo diatomeas preparadas por medio de los acidos y perfectamente limpias; se coloca este porta-objeto sobre la platina del microscopio, y con el pelo se van separando las diatomeas que se quieren preparar empujandolas fuera de la gota de liquido que contienen éstas. Inmediatamente que se separan las diatomeas del liquido conservador, se quedaran secas; en este estado es cuando se podran coger con el pelo, y colocandolas sobre otro soporte provisional donde habremos colocado una gota de agua desti- lada; es menester que el agua destilada esté en condiciones de pureza tal, que colocada una gota sobre un vidrio, y eva- porada sobre la llama de una lampara de alcohol, no deje re- siduo alguno sobre el vidrio. 330 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Una vez que hayamos trasportado todas ias diatomeas que queramos preparar dentro de la gota de agua destilada, se coloca ésta bajo del microscopio, y se procedera al lavado de— finitivo de las diatomeas, triturandolas en el agua destilada con el pelo, hasta que estén completamente libres de toda impureza, y se van empujando siempre con la ayuda del pelo fuera de la gota de agua, donde se secaran espontaneamente. Luégo se cogen una 4 una para colocarlas sobre un cubre- objeto para de éste pasarlas 4 la preparacion definitiva, que se hara sobre un cubre-objeto preparado al efecto. TXS PREPARACION DEL CUBRE-OBJETO. Muchos medios hay de preparar las laminiilas de vidrio cubre-objeto para hacer las preparaciones sistematicas; pero despues de haber ensayado diferentes procedimientos hemos encontrado que uno solo hasta ahora es el que da buenos re- sultados, y este es el que vamos & indicar: consiste en una disolucion acética de gelatina, que se prepara del modo si- guiente: Gelatina det Nelsont. 0% 3. shee eee 6 gramos. Aouaidestiladal ea Ae es Bans. ae. 50 — Acido acético cristalizable............... 50 — Alcohole seu: faze celel ete ene, See 8 — Kn un frasco de unos 200 gramos de cabida se echa la gela- tina juntamente con el agua destilada, dejandola remojarse hasta que no absorba mas agua; luégo se pone el frasco en agua caliente, agitando su contenido hasta la disolucion completa de la gelatina, y se anade el acido acético y luégo el alcohol, agitando de nuevo; despues se vuelve & poner el frasco en el agua caliente a fin de que se ponga mas liquida la disolucion, y se filtra sobre un filtro de papel blanco, vol- viendo a colocdr en el filtro el primer liquido filtrado. La ge- latina preparada por este medio se conserva en un frasco bien tapado. (25) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 331 Para preparar los cubre-objetos con esta disolucion, bastara mojar en ella una aguja bien limpia y pasarla horizontal- mente sobre el cubre-objeto, perfectamente limpio y exento de polvo; luégo se abandonara éste 4 un secado espontaneo, cubriéndolo con una campana 4 fin de evitar que se deposite polvo sobre él antes que estuviese seco. Bueno sera no preparar mas cubre-objetos que los que se van 4 emplear inmediatamente, y se tendran siempre res-— guardados del polvo miéntras no se usen. Esta preparacion del cubre-objeto no tiene otro fin mas que el poder por este medio fijar las diatomeas en su sitio, sin que éstas se muevan cuando se les echa encima el liquido conservador. Para fijar las diatomeas se procedera como sigue: ya hemos dicho antes cémo se lavaban las diatomeas y se colocaban pro- visionalmente sobre un cubre-objeto, para de éste traspasarlas 4 la preparacion definitiva; al efecto, se coloca sobre una la- mina de vidrio el cubre-objeto preparado con la gelatina y a su lado el otro cubre-objeto conteniendo las diatomeas lavadas. Se coge una diatomea con el pelo y se coloca sobre el cubre- objeto preparado con la gelatina, se arregla en el sitio donde ha de quedar, y cuando esté bien se coge la preparacion y se. proyecta sobre ella el aliento, sin soplar fuerte; con esto la gelatina se reblandecera lo suficiente para que la diatomea quede fija; inmediatamente se cogera otra diatomea que se colocara 4 su vez al lado de la primera colocada, y cuando esté en su sitio, y en la posicion que el operador la quiera dar, se fijara con el aliento como la primera, y asi sucesiva- mente fijando siempre por medio del aliento la diatomea que se coloca antes de poner otra. Para colocarlas bien en linea se grabara con un diamante 6 una piedra de cuarzo una linea sobre el porta-objeto, y sobre esta linea se colocara el cubre-objeto gelatinado; asi sera facil seguir el alineamiento, colocando las diatomeas sobre la linea que se percibe debajo del cubre-objeto. Tambien sera util el hacer con carmin un circulito sobre el cubre-objeto gelati- nado; en este circulito se colocan las diatomeas, y una vez la preparacion terminada y observada con un objetivo potente, sirve para encontrar facilmente el sitio que ocupan las diato- meas; este circulito se llama buscador. 332 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) Una vez que estén colocadas todas las diatoineas sobre el cubre-objeto y fijas, se podra terminar la preparacion por los medios que dejamos indicados. Solo nos resta indicar, para terminar este ligero trabajo, el modo de hacer las preparaciones de diatomeas con la nafta-— lina monobromizada. Kste producto tiene un indice de refraccion de 1,65, mién- tras que el estoraque 1,63 y el balsamo del Canada 1,54; ha- ciendo ia comparacion vemos que la naftalina monobromizada tiene un indice de refraccion mayor que el de las otras dos sustancias resinosas, y por consiguiente mas propia para ha- cer preparaciones, las que dejaran ver con una claridad ad- mirable los mas finos detalles en las diatomeas; tanto es asi, que el Sr. Méler adopté este producto para sus magnificas preparaciones sistematicas. Ks lastima que las manipulaciones para el empleo de esta sustancia sean algo complicadas, y por esta razon es sélo em- pleada por un corto nimero de micrégrafos. La naftalina monobromizada se halla de venta en casa del Sr. Moller, en Holstein, bajo el nombre de Monobrom Naphta- fin, que es el nombre que le daremos en lo sucesivo. Para poder emplear el monobrom hay que hacer unas célu- las especiales con una disolucion espesa de goma laca del comercio en alcohol. Las células se haran sobre el porta-objeto, con el tornito de filetear, y se construiran bastante gruesas, y algo mayores que el cubre-objeto, de manera que puesto éste en su sitio sobresalga la célula de goma laca unos dos milimetros en toda su circunferencia. Estas células se dejaran secar bien (uno 6 dos dias bastaran); luégo se limardn de plano sobre una piedra de aceite, a fin de obtener en toda su circunfe- rencia una superficie perfectamente plana donde se pueda adaptar sin alabeo el cubre-objeto. Para hacer la preparacion, supongamos que tenemos ya un cubre-objeto con diatomeas arregladas y fijadas por medio de la gelatina; sobre este cubre-objeto y cubriendo las diatomeas se depositara una gota de monobrom y se dejara en este es— _ tado hasta el dia siguiente, cubriendo el cubre-objeto para resguardarlo del polvo. Por otra parte, se depositaré en el centro de la célula de (27) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 333 goma laca una 6 dos gotas de monobrom; esto bastara ha- cerlo unos cinco minutos antes de cerrar la célula. Despues se colocara el cubre-objeto sobre la célula de manera que no ° nos quede ninguna burbuja de aire entre los dos vidrios, se apoyara ligeramente sobre el cubre-objeto a fin de que se ad- hiera 4 los bordes de la célula, y colocando sobre él un papel secante se pasara el dedo suavemente para quitar el exceso de monobrom; luégo se quita el papel y se ve si el cubre- objeto se ha quedado adherido 4 la célula; para esto se em- pujara suavemente con una aguja, y sino se mueve bastara limpiar bien el exceso de nnonobrom con un trapo fino ligera- mente humedo; si al tocarlo con la aguja se moviese, enton— ces se pasa todo alrededor del borde un alambre caliente, volviendo a colocar el papel secante y pasando el dedo sobre la preparacion apoyando suavemente: con esto quedara fijado el cubre-objeto. Despues de haber limpiado bien el exceso de monobrom se hara sobre el borde del cubre-objeto un filete con goma laca, y despues de éste seco, otro con barniz, ya sea japonés 6 flo- rentino, quedando con esto concluida la preparacion. Para el empleo de la naftalina monobromizada algunos pre- paradores prefieren preparar el cubre-objeto para recibir las diatomeas con una disolucion floja de goma laca blanca en alcohol absoluto; esta disolucion se emplea como la de la ge- latina, con solo la diferencia de que para fijar las diatomeas en su sitio se calentara el cubre-objeto sobre la chapa meta- lica, y una vez concluida la colocacion se calentara de nuevo a una temperatura elevada, a fin de fundir la goma laca, pues sin este cuidado ésta seria atacada par el monobrom y no se conservaria la preparacion. Para terminar, daré la composicion de otro liquido fijador que es el que adopté definitivamente desde hace algun tiempo para mis preparaciones al monobrom, pues segun los resulta- dos que observo es el que me parece mejor para el objeto. Este liquido, compuesto de albiimina de huevo, no es ata- cado por el monobrom y produce unas preparaciones muy lim- pias y transparentes que se conservan bien. Se prepara de la manera siguiente: Se afiade a la clara de un huevo (exenta de toda particula de yema) su peso de agua destilada y 5 gramos de amoniaco 334 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) ciustico puro; se bate la mezcla con una escobilla de brezo 6 simplemente con un tenedor hasta que el todo se haya redu- cido @ espuma. Se deja reposar doce horas y se filtra el liquido claro por un filtro de papel blanco. Convendra filtrar dos 6 tres veces 4 fin de obtener una disolucion exenta de toda impureza. Ksta disolucién se conservara, gracias al amoniaco, un par de meses, pero pasado este tiempo es preferible hacer otra nueva. Los cubre-objetos destinados a recibir las diatomeas se pre- pararan con esta disolucion de la misma manera que dejamos indicado para la disolucion de gelatina, y se fijan igualmente las diatomeas proyectando sobre ellas el aliento. Una vez ter- ininada la colocacion se quitan las impurezas y granitos de polvo que se depositaran sobre la preparacion miéntras se hace, empleando al efecto una aguja muy fina que tenga por mango un palito; luégo se coloca el cubre-objeto sobre la placa metalica y se calienta bastante, a fin de coagular la albimina, quedando con esta operacion perfectamente fija— das las diatomeas, concluyendo la preparacion como dejamos dicho. (29) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 335 APUNTES PARA LA SINOPSIS DE LAS DIATOMEAS DE ASTURIAS. Trisu |.—Rafideas. FAMILIA I.—CGimbeleas. Amphora ovalis Kutz. LAm. VII, Fic. 1.’ Navicula Amphora Ehr. Frustulia capulata Kutz. Cymbella ovalis Breb. Amphora incurva Greg. Muy variable en su tamaio. L. (1) 40 a 100 # (2). F. v. (3) en forma de media luna, teniendo su linea central 6 conectiva doble curva. y en el centro de ésta el nudo marginal. Fristulo conectivo ovalado, extremos truncados, estrias granuladas bien determinadas. Aguas estancadas, no muy abundante; se halla sobre las plantas acuaticas, Charca de la Holla (Deva), Fuente-Santa, fosos de la antigua fortificacion , Charca de Llano, etc. Amphora affinis Kutz. LAm. VII, Fig. 2." Amphora abbreviata Bleish. - libyca Ehr. qd) L. Largo. .2) --. significa micron (milésimas de milimetro). (3) F.v. Frente valvario. 336 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80) Mas pequena que la ovalis, de la cual es una variedad. L. 25 a 50“. Estrias mas finas. Ménos comun que la anterior, con la cual la encontré mez- clada, en particular en los fosos de esta poblacion, donde llega el agua del mar. Amphora pediculus Kutz. LAm. VII, Fic. 4." Cymbella pediculus Kutz. Amphora minutissima W. Smith. Muy chica. L. variable 6 4 25 uv. F. v. bastante ovalado, y en algunos ejemplares casi esférico; estrias delicadisimas. Se encuentra en bastante abundancia en las aguas salitro-— sas , fosos de la antigua fortificacion, Huelgas del Piles y Abofio. Amphora gracilis Ehr. (? Forma parva). LAM. VII, rie. 3° L. 50470 4. Forma ménos ovalada, extremidades redondea- das, estrias formadas de perlas muy finas. Aguas saladas, sobre conchas de ostras. Cymbella gastroides Kutz. LAM. VII, FIG. 5.” Cocconema lanceolatum Ehr. Cymbella maxima Neg. L. 80 4 150 #. F. v. cimbiforme, linea dorsal ligeramente arqueada, y la ventral casi recta. Estrias compuestas de per- las, dejando un espacio 6 zona libre 4 lo largo del rafe, siendo mayor ésta alrededor del nédulo central. Esta diatomea vive sujeta por un pedtnculo sobre el musgo y otras plantas acuaticas, y tambien se halla en el estado libre. Aguas corrientes; abunda en todos los rios de esta provin- cia y en las grandes lagunas de la misma. (31) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 337 Cymbella (Cocconema) lanceolata Ehr. LAM: VII, Fic. 6.* Un poco mas chica que la anterior, siendo su forma mas lan- ceolada; linea ventral cimbiforme, estrias formadas de perlas. En los mismos parajes que la anterior, con quien se halla mezclada. Cymbella (Cocconema) maculata Kutz. LAm. VII, Fie. 9.* L. 15 a 35 uw. F. v. cimbiforme, muy variable, linea dorsal muy curva, linea ventral recta, mas 6 ménos arqueada en el centro. Muy comun en todas las aguas alrededor de Gijon; la hallé tambien en Fuente-Santa y en Corao, Cangas de Onis. Cymbella (Cocconema) cymbiformis Ehr. LAM. VII, Figuras 7." y 8." Frustulia cymbiformis Kutz. Cymbella maxima Wart. - helvetica Kutz. = gastroides Kutz. (estado libre). Cymbophora fulva Breb. Cocconema variabile Cramer ? = Cistula Ralfs. Muy variable. L. 504100. F. v. cimbiforme, elegante y poco arqueado; estrias finamente granuladas, pedunculo sencillo. Muy comun; la encontré en todos los sitios de las anterio- res y sobre las hojas de la Nymphea alba, en el estanque de mi jardin. Cymbella (Encyonema) prostrata Berk. LAM. VII, Fic. 12. Encyonema paradoxum Ehr. et Kutz. ~ maximum Wartm. Gleonema paradozum hr. Schizonema prostratum Grev. ANALES DE HIST. NAT. — XIII. 22 338 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) Robusta. L. 40 4 60 «. F. v. cimbiforme; estrias muy pro- nunciadas formadas de gruesas perlas que no llegan al rafe. Se hallan metidas en una vaina tubular transparente tan an- cha como el largo del frustulo. Abundante. Corao, Fuente-Santa, Rio Nalon, Rio Labra. Cymbella (Encyonema) ceespitosa Kutz. LAm. VII, Fic. 10. Encyonema prostratum Berk. Mas pequena. L. 15 a 35 uw. F. v. cimbiforme; linea dorsal muy bombeada y la ventral igualmente, aunque ménos; es-— trias ligeramente granuladas; extremos obtusos, rectos 6 lige- ramente encorvados; vaina tubular dividida en varias ramas. Mas comun que la anterior; se halla en los mismos sitios; la hallé en tal abundancia en la parte inferior de las hojas flo- tantes de la Nymphea alba, que la cubria completamente de una fuerte capa amarillenta (estanque de mi jardin). Cymbella anglica Lagerst. LAm. VII, Fie. 11. L. 30 4 50 uv. F. v. cimbiforme; linea dorsal ligeramente ar- queada y la ventral recta casi en toda su longitud; el rafe divide la valva en dos partes desiguales , dejando mas espa- cio en la superior 6 dorsal; estrias formadas de perlas muy finas. En los mismos parajes que las anteriores; no muy abun- dante. FamiutiA Il.—Naviculeas. Mastogloia Braunii Grun. LAm. VIII, Fic. 3-4. L. 50 4 80 “. Muy variable. F. v. lanceolado, valva con célu- las marginales, estrias muy finas compuestas de perlas ; estas estrias estan interrumpidas en todo lo largo de la valva, for- mando una zona sin estrias 4 cada lado del rafe, que se unen (33) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 339 en el centro. Extremidades obtusas. Se encuentran valvas que no tienen células marginales, fig. 4.*° Rafe bastante pronun- ciado en ambas formas. Hasta ahora no hallé mas que esta interesante variedad en Asturias, y muy escasa (pequenos riachuelos), pero tuve oca- sion de estudiarla en todas sus formas, en unos sedimentos de la Albufera de Valencia que tuvo la amabilidad de propor- cionarme el catedratico Sr. D. Eduardo Bosca, del Jardin Bo- tanico de Valencia. Stauroneis phoenicenteron Ehr. LAm. VII, rie. 14. Grande. L. 504165 u. es el tipo de este género (Stauroneis). F. v. lanceolado, ancho en el centro, se va estrechando hasta sus extremos en una curva graciosa. Sus extremidades son redondas y obtusas. Estrias finas punteadas y convergentes; ausencia de nddulo central que se halla reemplazado por una area en forma de cruz, stauros. El rafe en muchas ocasiones se halla dividido en dos lineas que se separan desigualmente en- tre el centro y los polos. Bastante abundante en la Charca de la Holla (Deva), y en Fuente-Santa, aguas estancadas y ferruginosas, turberas, etc. Stauroneis acuta W. Smith. LAm.: VII, Fic. 13. Grande. L. 50 4 160 v. F. v. lanceolado, extremidades obtu- sas; sus costados forman en el centro un angulo obtuso; area cruciforme abierta en abanico, hasta los bordes de la valva; estrias finas punteadas y convergentes. Charca de la Holla, turbera ferruginosa de la Herreria en Fuente-Santa, Fuente del Zamponil, Corao, San Martin de Huerces. Ménos abundante que la anterior con la cual se halla mezclada. , Stauroneis gracilis Smith. Lam. VIL, rie. 15. L. 50 4 80 u. F. v. lanceolado, extremidades redondas, area cruciforme mas cerrada cerca del centro, y en algunos casos 310 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84) no llegan hasta tocar los bordes de la valva; estrias finas punteadas y convergentes. | En los mismos sitios que las anteriores, pero poco abun- dante. Stauroneis anceps Ehr. LAM. VII, Fic. 18. L. 40 4 80 u. F. v. lanceolado 6 eliptico-lanceolado, extre- mos capitiformes, area cruciforme recta hasta los bordes de la valva, estrias finas punteadas y convergentes. Aguas estancadas del Pozo de Llano, Charca de la Holla. Se halla mezclada con la forma eliptica. Stauroneis anceps, var. amphicephala Kutz. Am. Viloerig. 7: L. 40 a 80 u. F. v. con sus costados mas 6 ménos rectilineos, extremos capitiformes formando garganta, area cruciforme recta, estrias finas, punteadas. En las mismas localidades que las anteriores; no muy abun- dante. Stauroneis spicula Dickie. LAm. VII, Fic. 16. L. 90 4 100. F. v. lanceolado, area cruciforme recta y es— trecha, estrias muy finas perpendiculares al rafe. Agua salada. La encontré en bastante abundancia sobre conchas de ostras procedentes de Avilés. Navicula (Stauroneis) aspera Ehr. LAm. VII, Fic. 37. Muy variable en tamafo. L. 60 4 200 u. F. v. lanceolado- eliptico, estrias radiantes compuestas de gruesas perlas ova— ladas, dejando en el centro una area cruciforme que no llega hasta los bordes de la valva; rafe recto ligeramente sigmoideo en las grandes especies. Aguas saladas. En las holoturias y sobre conchas de molus- cos bivalvos. (35) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 341 Navicula nobilis Kutz. LAM. VII, Fic. 19. Pinnularia nobilis Ehr. Muy grande. L. 200 4 300 x. F. v. bacilar, ligeramente abul- tado en el centro y en sus extremos. Costillas radiantes desde el centro dejando una area en toda su longitud; nucleo 6 nudo central abultado y redondo. Rafe encorvado en sus extremos, concluyendo con un pequeno nucleo 6 nudo. Aguas estancadas, bastante comun en los llanos. Charca de la Holla, Fuente-Santa. Hice una recoleccion completamente pura y muy abundante en la fuente de la Salud en Trubia. Generalmente esta especie se halla mezclada con la Navi- cula major Kutz. Navicula major Kutz. LAm. VII, Fic. 20. Pinnularia major Rab. Mas chica. L. 130 4 180 «. Difiere de la anterior por sus po- los que no estan dilatados y son un poco conicos; costillas ra- diantes al centro. En los mismos sitios que la anterior. Navicula viridis Kutz. LAm. VII, Fic. 21. Pinnularia viridis Rab. Bacillaria viridis Nitsch. Navicula viridula Ebr. Grande. L. 50 4 120“. F. v. eliptico-bacilar, yendo en dis- minucion del centro 4 sus polos; éstos son redondos, nudo central grande y los terminales oblicuos. Costillas radiantes en el centro solamente. Area ancha 4 todo lo largo de la valva. Aguas vivas y estancadas, rio Labra, Prada, Pena de Fran- cia, Trubia, etc.; bastante comun. 342 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) Navicula viridis Kutz., var. communata Grun. LAm. VII, Fie. 23. L. 50470 vu. F. v. eliptico-bacilar, nucleo central bastante prominente; rafe recto, terminando en los polos por dos nu- dos; costillas ligeramente radiantes al centro. Abundante en los sitios mencionados, para la JV. viridis, con quien se halla mezclada. Navicula (Pinnularia) gibba Ehr., var. éabellaria. LAm. VII, Fig. 25, y LAm. VIII, Fic. 10. Navicula gibba Kutz. L. 60490. F. v. bacilar, abultado en el centro y en sus polos; éstos son redondos. Nudo central redondo, rodeado de una area circular; sus costillas radiantes y fuertes no llegan al rafe, sobre todo en el centro. Rafe mas 6 ménos ondulado. Turberas ferruginosas de Buyeres de Nava, Charca de la Holla, Quinta de los Herederos del Sr. Valle, Isla. Poco abun- dante. Navicula cuspidata Kutz. LAm. VII, FIG. 26. Navicula fulva Ehy. - vulpina Rab. L. 69 4 140 uv. F. v. lanceolado, dividido por el centro por el rafe recto. Ancha, en el centro va estrechandose hacia los po- los, concluyendo en éstos en punta roma; las estrias perpen— diculares al rafe y paralelas entre si, dejan un pequeno es- pacio libre 4 todo lo largo de éste; estas estrias son delicadi- simas, necesitando la luz oblicua para verlas bien, 12 4 15 en 10 z. ’ Aguas estancadas, lagunas y turberas de los llanos y en los altos. Hice una recoleccion abundante de esta especie, reuni- da con la Navicula ambigua, en la posesion de los herederos del Sr. Valle, en Roces. (37) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 343 Navicula serians Breb., var. minor Grun. LAM, VII, Fic. 27. Navicula punctulata et lineolata Ehr. Frustulia serians Breb. Navicula lineolata Ehr. L. 25 4 90 +. F. v. lanceolado, extremidades obtusas; finas estrias transversales y otras longitudinales, onduladas, mas aparentes; areaen el centro rectangular, dela cual dos de sus angulos miran a los polos. Aguas estancadas. Charca de la Holla (Deva). Bastante rara. Navicula ambigua Ehr. LAm. VII, Fig. 28. L. 50 4 90 wv. F. v. eliptico-lanceolado, contornos angulosos, estrechandose en sus polos :formando cuello; extremos capiti- formes. Estrias paralelas entre si, finas y punteadas, 16 a 19 en 10 u. Rafe recto. Aguas estancadas, bastante abundante en los desagities de los terrenos de los humedales (cercanias de Gijon). Navicula eliptica Kutz. LAm. VII, Fie. 29. Navicula ovalis W. Smith. Muy variable. L. 25 4 65 uw. F. v. ovalado, mas 6 ménos re- dondo; estrias moniliformes convergentes, no llegando al rafe y formando en el centro una area dilatada redonda. Lineas longitudinales fuertemente acentuadas, acercandose éstas a la linea media 6 rafe. Abundantes en todas las aguas; se encuentran hasta en las grandes alturas. Lago de Enol, Covadonga. Navicula iridis Ehr., var. amphigomphus Ehr. LAm. VII, Fie. 30. L. 50 4 120 uv. F. v. con costados rectilineos, terminando en 344 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) cono en los polos, algunas veces en punta. Estrias transver- sales y longitudinales finas. Aguas Vivas, manantiales y fuentes de Buyeres de Nava, rio de Pena de Francia (Deva), rio de Ceares. No muy abundante. Navicula vulgaris Heib. bAwe NI cries sit Schizonema vulgare Thw. Colletonema vulgare W. Smith. L. 40 4 85 v. F. v. eliptico-lanceolado, extremidades pro- minentes, redondas. Estrias paralelas y un poco radiantes, mas aparentes en el centro. Abundantes en todas las aguas de las cercanias de Gijon. Navicula producta W. Smith. LAM. VII, FIG. 35. Navicula affinis Eny. - amphirhynchus Env. L. 35 495 vu. F. v. muy variable, eliptico, extremos anchos y prominentes, estrias transversales y longitudinales. Bastante abundantes en las aguas estancadas; Corao, Fuen- te del Zamponil, Pozo de Llano, rio de Tremainies. Navicula bicapitata Lagerst. LAM. VII, Fig. 24. Navicula (Pinnularia) dicephala Khr. L. 20460 uv. F. v. alargado, costados rectilineos, raras veces eliptico, extremos 6 polos recogidos formando garganta, ter- minando por una cabeza redonda, que en algunos ejempla- res es alargada. Estrias radiantes y granulares, nudo central grande. Poco frecuente; Charca de la Holla (Deva). (39) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 345 Navicula gracilis Ehr., var. LAM. VII, Fic. 33. Schizonema neglectum Fhwaites. Navicula neglecta Kutz. L. 40 470 «. F. v. lanceolado, extremos obtusos, estrias ra- diantes. Poco frecuente; rio Piles, Huelgas del Piles y Molino Albar- gonzalez. Navicula radiosa Kutz., var. acuta W. Smith. LAm.. VII, Fie. 32. Pinnularia acuta W. Smith. = vadiosa Rab. Navicula avenacea Breb. - angusta Griin. L. 35 4 120 v. F. v. lanceolado, terminando en punta en sus polos; estrias finamente punteadas y radiantes hacia el centro. Abundantes en todas las aguas de Asturias. Navicula amphirhynchus Ehr. LAM. VIII, Fic. 5. L. 504100 uv. F. v. largo y ménos eliptico que en la Navi- cula afinis; tiene sus costados rectilineos, terminando en sus polos en una cabeza alargada no formando cuello. Estrias transversales y longitudinales. Aguas estancadas; Corao, Isla (Cabuefas), Llano; no muy abundante. Navicula firma Grun. et Kutz. LAm. VIII, Fic. 6. L. 40 4100 v. F. v. muy alargado, extremos redondos, nudo central grande. Estrias longitudinales y transversales muy finas y poco aparentes. Aguas vivas, manantiales de la falda del monte en Fuente- Santa, Corao, Manantial de Pefia de Francia, Deva. 346 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) Navicula bicapitata Lagerst. LAM. VIII, Fie. 17. Pinnularia dicephala hr. L. 30460 v. F. v. con los costados rectilineos, terminando en los polos con una cabeza mas 6 ménos alargada; estrias radiantes granuladas, nudo central grande formando una es- pecie de cruz. Rafe muy aparente. Charca de la Holla; no muy abundante. Navicula peregrina hr. LAm. VII, Fic. 34. L. 50 4 85 uv. F. v. lanceolado, ancho en el centro y estre- chandose en los polos, concluyendo en punta ancha y roma; estrias radiantes fuertes, dejando una area en el centro en forma de cruz. Corao y Huelgas del Piles; poco abundante. Navicula bacillaris Greg., var. thermalis Grun. Agr: VL rig. 1: L. 60 4 90 uw. F. v. de forma cilindrica (bacilar), costados rectos, terminando en curva redonda. Estrias finas perpendi-— culares al eje y paralelas entre si, cruz de un solo costado. Rafe recto. Charca de la Holla; poco abundante. Navicula oblonga Kutz. LAM. VIII, Fic. 9. Pinnularia oblonga Rab. - polyptera Ebr. Navicula viridula Eby. - macilenta Khr. L. 804100 uv. F. v. alargado, lanceolado, terminando en sus . polos en punta roma y ancha; costillas del centro radiantes, ligeramente punteadas. Abundante en la Charca de la Holla (Deva). (41) Truan y Luard.—DIATOMEAS DE ASTURIAS. 347 Navicula mesolepta W. Smith. BAe VE re. 8." Navicula nodosa Ebr. Pinnularia mesolepta Ehr. Variable. L. 30 465 4. F. v. con costados ondulados, extre- mos capitiformes, & veces alargados, estrias radiantes, varia- bles en su longitud. Aguas estancadas; San Martin de Huerces; poco abundante. Navicula Brebissonii Kutz. PAme VIL rie. 13: Pinnularia stauronecfornis W. Smith. L. 25 a 60 u. F. v. eliptico, costillas radiantes al centro, cor- tas é interrumpidas, formando en el centro una area en cruz; rafe recto, nudo central fuerte. Aguas estancadas; se encuentran en los fosos 4 lo largo de las carreteras despues de las primeras lluvias de la primavera; abundante. Navicula amphishbzena Bory. LAm. VIII, Fie. 18. L. 55 4100 #. F. v. elfptico, estrechandose en los polos. Estrias finas radiantes al centro. Aguas salitrosas. Huelgas del Piles y antiguos fosos de la fortificacion de esta villa. Bastante abundante. Navicula subsalina Donkin. (Forma major.) LA. VIII, Fic. 19. Nav. amphisbena Bory, var. L. 40 4 60 zu. F. v. eliptico; algunas veces sus costados son aplastados, estrechandose en los polos, formando cabeza. Rafe recto dividiendo la valva en dos partes iguales, inter- 348 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) rumpido en el centro. Estrias finas radiantes dejando un area grande central que se prolonga estrechandose 4 lo largo del rafe. Aguas saladas, huelgas cubiertas por el mar 4 marea alta. Antiguos fosos de la fortificacion (Gijon), Huelgas del Piles y Abono. Bastante abundante. Navicula (Pinnularia) cardinalis Ehr. et Rab. AME Vibes. RIG. 22: Stauronets cardinalis Kutz. Stauroptera cardinalis Ehr. Grande. L. 100 4 200 v. F. v. lineal, costados rectos, ligera— mente dilatados en el centro, extremidades redondas, costillas fuertes, ligeramente radiantes, interrumpidas en el centro, dejando una area en forma de cruz. Aguas estancadas. Lagunas. Charcas de la Holla. Encontré pocos ejemplares y de pequefio tamafio. Navicula granulata Breb. LAM. VIII, Fic. 20. L. 50485 u. F. v. ancho, costados aplastados, estrechan- dose en los polos, formando en éstos un pezon abultado. Es— trias moniliformes de gruesas perlas, ligeramente radiantes, dejando una area ovalada en el centro, rafe recto y aparente. Aguas saladas. Intestinos de holoturias y sobre ostras de esta costa. Poco abundante. Navicula marina Ralfs. LAM. VIII, Fie. 21. Navicula punctulata W. Smith. Mas chica que la anterior. L. 50 4 70 uv. F. v. de forma elip- tica; el pezon de sus polos es ménos pronunciado. Estrias mo- niliformes, ligeramente radiantes, area mas chica que en la especie anterior, rafe recto. Aguas saladas. En los mismos sitios que la anterior y sobre (43) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 349 ostras procedentes del nuevo criadero de D. Bernardo Llanos, en Villaviciosa. Navicula crabro Ehr., var. pandura Breb. LAm. VIII, Fic. 28. Grande. L. 80 a 120 wu. F. v. en forma de ocho alargado. Costillas gruesas, cubiertas de perlas, area central cuadrilon- ga, rafe compuesto de dos nervios unidos, y tiene de cada lado en toda su longitud una linea de perlas. Aguas saladas. Intestinos de holoturias. Poco abundante. Navicula crabro Ehr., var. mu/ticostata Grun. WAM Vill, “RIG: +29! L. 50 470 uv. F. v. mas pequefio que en la var. pandura, ter- minando en sus polos mas en punta; costillas llenas, atrave- sadas, formando ondulaciones, las que producen la ilusion de ver dos lineas longitudinales; rafe fuerte, dividido en dos por una linea longitudinal; area central cuadrilonga. Aguas saladas. Intestinos de holoturias y sobre conchas de ostras. Mas abundante que la anterior. Navicula didyma Ehr. LAm. VIII, Figuras 31 y 32. L. 50 470». F. v. de forma ménos elegante que en las dos anteriores, mas ancha en el centro; polos mas redondos, es- trias punteadas mas finas, rafe recto dividido en dos, area central cuadrilonga. Aguas saladas. Sobre ostras. Bastante abundante. Navicula splendida Greg., var. LAM. VIII , FIG. 30. L. 804 100». F. v. mas ancho y mas corto que en la varie- dad pandura de la NV. crabro; tiene la forma de un ocho bien formado. Estrias moniliformes, gruesas, ligeramente radian- 350 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) tes, las que no Hlegan al rafe, dejando una zona a lo largo de éste; area central cuadrilonga. Aguas saladas. Holoturias. Rara. Navicula lyra Ehr. (7ipica). LAM. VIII, Fig. 23. Grande. L. 804 120». F. v. ovalado, alargado en sus polos, que son ligeramente capitados. Rafe recto; ausencia de no- dulo central; estrias finas formadas de perlas ligeramente ra-— diantes é interrumpidas en todo el largo de la valva, dejando una zona lisa de cada lado que se unen en el centro, afectando la forma de dos liras unidas por su base; 4 esta particularidad sin duda debe su nombre. Aguas saladas. Sobre ostras procedentes de Avilés. No muy abundante. Navicula lyra Ehr., var. eliplica. LAM. VIII, Fie. 24. Mas chica que la anterior. L. 604904. F. v. eliptico. Es— trias, etc., iguales 4 la anterior, con la cual se halla unida. Navicula preetexta Khr. LAm. VIII, Fie. 27. Grande. L. 80 4 120». F. v. ovalado; rafe recto, un poco do- blado al Hegar al polo, interrumpido y mas grueso en el cen- tro. Estrias radiantes al centro, punteadas, formando una faja de 8». todo alrededor del borde de la valva; el espacio cir- cunscrito en esta faja esta punteado, siendo los puntos mas compactos a lo largo del rafe. Aguas saladas. Sobre ostras procedentes de Avilés y holo- turias. Navicula limosa Kutz. LAm. VIII, Fic. 17. Muy variable. L. 50 4 140 v. F. v. neal, centro siempre (45) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 351 abultado, extremidades redondas 6 conicas. Estrias transver- sales finas. Aguas estancadas. Pozo de Llano, San Martin de Huerces, Charca de la Holla. Bastante abundante. Navicula Smithii Breb. LAM. VIII, FIGURAS 25 y 26. Muy variable de forma. L. 60 4 100 p. F. v. ovalado, a veces aplastados sus costados; extremidades redondas 6 ligeramente conicas. Estrias radiantes formadas de costillas cubiertas de perlas, rafe dividido en dos partes por una linea central, area en el centro cuadrilonga en el sentido de sus polos. Magnifica diatomea. Aguas saladas. Holoturias y sobre ostras. Poco abundante, y sobre todo la forma que representa la fig. 26. ‘Navicula viridula Kutz., var. a@venacea Breb. LAM. VIII, Fic. 12. L. 50460 ». F. v. alargado, ligeramente abultado en el cen- tro. Estrias finas rectas, presentando en sus bordes una doble linea muy aparente; nddulo central grande; rafe recto. Aguas estancadas: fosos de los alrededores de Gijon. Navicula angusta Grun. LAm. VIII, Fig. 14. L. 504 80». F. v. largo y angosto, estrechandose un poco en los polos. Estrias finas y radiantes al centro; nddulo cen- tral aparente. Aguas estancadas; bastante comun. Navicula palpebralis Breb. LAm. VIII, Fic. 22. L. 50 4 70 pu. F. v. eliptico-lanceolado, extremidades ligera- mente capitiformes, rafe recto, estrias radiantes, punteadas y solamente en el borde de la valva, formando una faja todo alrededor y dejando una area grande, lisa en el centro. Aguas saladas. Holoturia. Rara. 352 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) Schizonema amplius Grun. LAm. VII, Fic. 36. L. 50 470». F. v. lanceolado, extremidades ligeramente ob- tusas, estrias transversales muy finas y otras finisimas longi- tudinales. Esta diatomea forma parte del grupo Ramosissima Grun. Agua salada. Se encuentra metida en una vaina en forma de tubo, agrupadas en gran numero, teniendo el aspecto de una cuerda; otras veces de una en una 6 de dos en dos unidas por sus polos. Sobre los cascos de los buques y muros de los muelles. Vanheurkia rhomboides Breb. LA: Vili nie. *h.3 L. 50a 95 vu. F. v. lanceolado, mas 6 ménos ancho; extremos obtusos. Estrias paralelas finisimas, 30 4 38 en 10 v, linea media gruesa, separada en el centro por un pequeno espacio mas estrecho formando nudo. Aguas vivas. Fuente de la Herreria en Fuente-Santa, Fuente de la Salud, Trubia. Poco abundante. Vanheurkia crassinervia Breb. VAat. Ville aac es Navicula rhomboides Ehr., var. Frustalia saxonica Rab. - torfacea A. Braun. L. 45 4 80». F. v. lanceolado 6 eliptico-lanceolado. Estrias muy finas y paralelas, necesitando para poder resolverlas la luz oblicua y objetivos de inmersion. Linea media 6 rafe grueso, no dejando espacio 6 muy poco en el centro. Aguas vivas y claras. En Trubia, Fuente de la Salud, hallé esta diatomea en bastante abundancia. Los fristulos estaban colocados en una especie de gelatina transparente, coleoder- mo, en sentido de su longitud, tocandose unos 4 otros por sus polos, formando rosario. e lnrales dela SOL. espanola deltist Nal. T0/NO- \ 7/1 Lan J j e r lderon ad. nut Kruus.|it | Rocas eruptivas de Almaden. ee ae : ~ syle ieee bo | Anales delaSoc.espanola d’Histnat. Tomo XIII. Lam 17. R.Brenosa ad.nat. Imp Lemercier et C* Paris © oe . ‘ \ € \ . as “ i ‘ i te; , W ‘ i i ry. P : or ; . a ' : oa YO A7 lee os gah: es eet \ a A fae cere OLD " y f P : Hey wie oe wren ee: y Nae : \ a > ’ eigen sept fadiiene a Ree hie HO | moa ata) = oy PCAC ee PF SG a, a”, ec ee ? ae DED. x f ’ je toler rere ‘ ei . Be hechieie Pia a in a " Le ira f Vik a ' a aT ; ¥ Oh Net — ‘ i “ " ; i ‘ i ‘ Nie S} \e i as , : at ] h ey , . ne ey a en het Li ' 4 * Ps Re i EL Sak yn ; i I v i ne ¢ i ay > i ee yl { My a ‘ Te 3 ¥ ps f 0 Ry 7 . . ; ‘ y * 1 . \ ‘ ies , i J 5 sah ‘ , + . i 7 ‘ = r ‘ a f : f aa j 4 + he ; aaa { i ee, ‘ : é ; ae ee Als we teow Wa eA SVE sei As eee see .l. Amphora ovalis, Kutz. 2. — affinis, Kutz. 3. — gracilis, Ehr. (Forma parva?) 4, — pediculus, Kutz. 5. Gymbella gastroides, Kutz. 6. — (Cocconema) lanceolata, Ehr. Ty8. ~~ (Cocconema) cymbiformis, Ebr. 9. = (Cocconema) maculata, Kutz. (Forma curta.) 10. — (Encyonema) czespitosa, Kutz. it — anglica, Lagerst. 12. — (Encyonema) prostrata (Berk.)— Ralfs. 13. Stauroneis acuta, W. Smith. 14. — phoenicenteron, Ehr. 15. = gracilis, Smith. 16. — spicula, Dickie. 17: — anceps, Ehr., var. amphicephala. 18. — anceps, Ehr. 19. Navicula nobilis, (EKhr.), Kutz., var. 20. — major, Kutz. 21% — viridis, Kutz. 22. — (Pinnularia) cardinalis, Ehr. et Rab. 23. = viridis, Kutz., var. communata, Grun. 24. — bicapitata, Lagerst. 25. _ (Pinnularia) gibba, Ehr., var. tabellaria. 26. — cuspidata, Kutz. Die — serians, Breb., var. minor, Grun. 28. — ambigua, Ehr. 29. — elliptica, Kutz. 30. — iridis , Khr., var. amphigomphus. 31. — vulgaris, Heib. 32. _ radiosa, Kutz., var. acuta (Pinnularia acuta), W. Smith. 33. _ gracilis, Ehr. 34. — peregrina, Ehr. 35. — producta, W. Smith. 36. Schizonema amplius, Grun. 37. Navicula (Stauroneis) aspera, Ehr. VT a7. Tomo MM 1, Cenlimos de milimelros x 350 a UMdddldddirarisses casero WWI 32 Anales dela Soc. espanol de Hist nal Sa= SS (f STITT TTOTOTAMOTOOM NNN T foe ~ LANDS U ) =i oA Diatomeas de Asturias iy er faa © © Me eh ate Wey Ae ie se SE A Fig. 1. Vanheurkia rhomboides, Breb. 9 ae crassinervia, Breb. 3y4. Mastogloia Braunii, Grun. 5. Navicula amphirhynchus, Ehr. 6 as 8. 9. 10. iit 12. 13. 14. firma, Grun. et Kutz. bicapitata, Lagerst. mesolepta, W. Smith. oblonga, Kutz. (Pinnularia) gibba, Ehr. bacillaris, Greg., var. thermalis, Grun. viridula, Kutz., var. avenacea, Breb. Brebissonii, Kutz. angusta, Grun. 15. Scoliopleura latestriata, Breb. et Grun. 16. tumida, Breb. 17. Navicula limosa, Kutz. 30. sly 32. amphisbzena, Bory. subsalina, Donkin. (Forma major.) granulata, Breb. marina, Ralfs. palpebralis, Breb. lyra, Ehr. lyra, Ehr., var. eliptica. Smithii, Breb. preetexta, Ehr. crabro, Ehr., var. pandura, Breb. erabro, Ehr., var. multicostata, Grun. splendida, Greg., var. didyma, Ehr. 33. Amphipleura pellucida, Ehr. 34y 35. Lindheimeri, Grun., var. Truani, Van Heures (1883). Vil ane. Tomo XML. Anales dela en espanola de Lisl nal x 330 Cenhimos de milimelros gee ee eo Diatomeas de Asturias. 1a re ee On en ae) AVE INA ek ae . Pleurosigma angulatum, W. Smith. — intermedium, W. Smith. quadratum, W. Smith. - rigidum, W. Smith. balticum, W. Smith. decorum, W. Smith. attenuatum, Kutz. scalprum, Grun. = hippocampus, Ehr. = curvulum, Grun. aa obtusatum, Sull. fasciola, Ehr., var. sulcata, Gran. = Parkeri, Harrisson. = scalproides, Rabenh. — nodiferum, Grun. = Kutzingii, Grun. Tomo XM, Lam IX. 7st nal Anales dela Soe espanol de: . Diatomeas de Asturias. + as ore AL, Wee rat Loe o 7 SWASI do cre oat coer 31 Peo SY TH S10) ae Ria AE ar seeer sie teat ae San Leopoldo......... 32 a7 Audoum® Blancdy .% sje hte Ue a oo, Slaves 3 ew Maldonadosemterc: RES 2 Al. Geman (abalone co one oboe Ge ooo BrasilepPertisesceec sae 33 Hemacropierwim: Blanch: c/a. 2. ira sis -,0 6 EOI AT Ar acs ele-s'sre's Olecte ct wie s\c sschpiyexeretoua feketore MUOCKs sade gasoupe SUB-TRIBU ATRACTOMORPH E. Gen. 9. Protomachus Sial. 1. Gepressus Stal, cm cnteais e-sseitels eerie Alto Amazonas...... Gen. 10. Deraspis Bol. A Volcom Bolt: tees aeree Cee Sree INIMETICH IP a. '< top couaietene ANALES DE HISTORIA NATURAL. gracilis Blanch incertus Bol... liaspis Blanch. lugubris Blanck . trachypterus Blanch iecu cesta ee 10. Hale 12. 13: 14. 15. 16. 17. oxypterus Blanch.... 6 0 (6 «6 lees © = © Ne © 0) 60 e\/a) © 6. |S 'w) @)f0) M08. 6/6, © (0 18 «0 0 Nislaisl ot sitesi eleqe aievee)eialto ie SGQUSSUTEY SONG cine sia sates ate e 3 iopaiere « Senegalensis Krauss; . 2.0. <2. 5 - eee e ere ewe eee Ison Ne Nyan aan oogaeac Nueva Holanda..... ‘ Silhet, China........ DOMAAT cs ayyoteisieresta ates BOM DAY ss \s.5 stele s os os SUD tO!s:.) cre oe tole is India oriental........ SOMCG Al. cove wee cesheeets MUA aT Shs, cetets hee ete SUB-TRIBU SYSTELL®E, Guy. 5. Systella Westw. 52 53 53 54 54 55 56 57 58 61 62 (146) Bolivar.— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. Gey. 11. Phymaptera Bol. Te RLU (OAM BIO) Sas hy eng Oe Porte Cabellonsiieoat Gey. 12. Atractomorpha Sauss. CHO TIULCEC MUA Retire ar evece «ce aver scien meee Javan @ename | 0s. sere. DE CONSOONINGASAUISSS sh bcs ces cee whee Javan Cellanyen ete SMCVCNAhICCHS DIANCH cere es cee wo 5 25. -NuevayGuimean sacl... Ae GERACE RCH MIO wai se.s sie. e 88 ay.18 emit (ADO ceo.s, ahetee acc 5. Aurivillit Bol........ serach mranw es 2 ay Camera ds os ajecc08 Ja < COO S: 1 210) ON Oe ee MIGHICAS «were eee ee SGDSUIM CUI, NADAIN SS bots acce os tals tele Java, Filipinas..>..... EAC DO larry 2 ore, 5 alco eats, Sa Gia o ale, oes AE Mb Somer e renee Gen. 13. Mestra Stal. 1. hoplosterna Stal...... PSPS ole \elays ae: BLIP sy. otto ave al BIUROMIOSIEFIUG tal. oc as acsics ss ass «4s Pilipinas 2 'o =e oats siete 3. hematoptera Haan...... Sdombate doc AS. Sic 5 4. marginella Thunb........ Serer h cies AWA eycelora ako eee toes SUB-TRIBU PYWRGOMORPH SE. Gren. 14. Pyrgomorpha Serv. 1. squalina Sauss........ te or eer Taney ote is Sosdicve aromas 2. tricarinata Bol...... Fe ta bens es Brasil, 22", 2 eer ee = Be GE ORORE MAIS anise: aleletnal Nat PIS Sie >, MOMS Hare paths FAe has 4, Serbica Brunn...... Aa ANy 3 ahaicteres 2 Serbia. soos Santos: Breen par WO), 2.5.25; ss aiaienislsie at «ele WGC O's silos uel spade cds 6. granulata Stal........ sich tee aero ots Je. . Dapeng ric sot.) ponachypierd Bol. . .'20:c).)s 20-01: +’ Alepo; Tiiis. «ise. ABS Scogma@id WKTAUSS... . < si we sia s Sails SELAH SS ee ea 9. grylloides Latr......5..- Be eae aS aoe JUTE Gee wears ao . NO BRC RTE OL e552) 3,2 oreo ars ow od Se BURCOLAL oS eA corres ah Gen. 15. Ochrophlebia Stal. 1. wiolaced Sta tae eee a irces ces chee OvambO., 01, eee 2. radiata Stal. oi... seardon ets Hee aine. - Caiverila..(..:2.-hs,-,cteaneror 3, subcylindeica, Bole inca Aa cia c's ss =e Angola 2, . 4: -ih ante i pe 495 I TI -7 +I WO ONS et a 496 ANALES DIE HISTORIA NATURAL. (147) Pages. A. Uigneola Serve ayn os chatotre area (Cate ri ales e.2, vas. 433 Be SCV PCE Olsen tative chet afs fans lonemertare acto. MAM O Ais ste BM ietede tic gee 434 6. PeEnnicOnMis Stoll aes. Py oa =: Aa an dia. <7. this. sete 434 1 PICO RCINE TS tara tater te erent cnedchel ere raie 6 @AMEROrI A. 101.6515 geen oe. 435 GEN. 16. Parasphena Bol. La puleh rapes G Crabs ac ic tet al ant atest Kilimandscharo....... 436 PN O10 de 850) RS ea RE ey See WEASSAUA: «5.5515! 2h G aatentne 437 SUB-TRIBU SPHENARLE. Gen. 17. Orthacris Bol. LORE OR MISH OMe ke eke nie ee bl Cena. Sects Bia on Weeeg. Gen. 18. Ichthidion Sauss. IS PAAWCU PUI) SEIU Soo gob oooh Gor Delete we WICILCO Riera nr aseter asin LO Gry. 19. Sphenacris Bol. 1. CraSSiCOT HIS BOle.. ooo 5 Shee Brod aratole cbewava Sissar a aintolele ets el eian ook 441 GEN. 20. Xyronotus Sauss. 1k: AZCCUS SAUSSi sm ts cic em eaten IMETICOs ete ee ceo . 442 GEN. 21. Sphenarium Charp. liswesiy 70! Gerster. age. oe Soceieey Mac! | NICTEO A aaeee Ly A cE ZNMNCLICCMUM NSOULABS 8 be oes 2 Secele ot IMIGTICO) Motes ehheeete ate 444 3. Borrei Bol...... Said irs meat oo.) Guanaiuatoweee. =o. 445 4) PUL PULASCENS CHATDy. sels. <5c «cto eis >) NICTICOLAE eee es -.. 446 GEN. 22. Prosphena Bol. 1. Scuddert Bol...... asd Ueaicteiseateiters) ©. ORUMBAEEMNALA. |... <., yamine 447 SUB-TRIBU PQociLOcEeER®. Gry. 23. Rubellia Stal. de agrosignata tala. teen oe Madagascar...... where eee (148) Bolivar.—MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. Lv eonapersa Stalemacias: <<< << D> s sae): PNUBET AME. oS 6's os sc eee Epustulosa Sialerecr «26k: so i neaeees Beasirala sie: sos 0 o FP WwW te IGAUPICEIS GeISt. «2. < 's ss Gen. 36. Pamphagodes Bol. DEA CUBIS SOV o he eiateyeh ate nim pier eteeter= ate nds PEE cuties ces sos seers SUB-TRIBU ASPIDOPHY ME. GrN. 37. Aspidophyma Bol. Ie2ndied, Ol... act temeidathale sale s.0.5%> of ACeuam gies sce ar Sree PLinmericanad Bo)... ssa lle «simian go, o BiGuad OTe insets (149) Pags. 475 475 486 488 489 491 492 (150) Fig. Bolivar:— MONOGRAFIA DE LOS PIRGOMORFINOS. 499 Explicacion de las laminas I, II, III y IV. Or Ommexecha Germart Burm. . Spathalium Stal Bol. . Systella Westwoodi Stal § ;—3 a, élitro y ala de la Q; 3b, prosternon y placa esternal. . Gyrtone compressa Stal (ninfa);—4 a, corte ideal del protorax al nivel del surco trasverso posterior. . Desmoptera judicata Bol., élitro y ala de la 2; esta ul- tima se ha representado redondeada en el punto en que el area discoidal se une a4 la anal, porque por hallarse estropeado el ejemplar no era posible saber si en este punto reproducia el ala la forma del éli- tro, como es probable. . Deraspis Volzemi Bol. Q. . Protomachus depressus Stal Q por encima y por debajo; los dibujos intermedios representan los cortes al través é ideales de las partes que se indican. . Atractomorpha Aurivillit Bol. °. . Mestra hoplosterna Stal 9; 9a, élitro y ala. . Parasphena picta Bol. Q;. 10 a, cabeza y térax vistos de lado. . Orthacris filiformis Bol. o&; 11 a, extremidad del abdo- men del co’; 11 b, la misma vista de lado; 11 ¢, placa esternal. . Xyronotus Aztecus Sauss. 9; 12 a, «7; 12 b, apéndices anales del o vistos por encima; 12 c, los mismos vistos de lado. . Ichthidion mexicanum Sauss. (7; 13 a, placa esternal. . Sphenarium histrio Gerst. Q; 14 a, placa esternal. . Sphenarium purpurascens Charp. . Rubellia nigrosignata Stal 2. . Monistria conspersa Stal 9; 17a, la misma por encima. . Pecilocerus pictus F. 9. . Zonocerus elegans Thunb. 2; 19a, el mismo de lado. . Peristegus squarrosus L. protérax de la & visto de lado- wo WW WD CO si WwW vw oOo © Cw Ww (KI |e oo ANALES DE HISTORIA NATURAL. (15]) . Phymateus leprosus L. protérax de la Q visto de lado. - baccatus Stal Q protérax visto de lado; 22 a, élitro de la misma. . Aularches miliaris L. cabeza y protorax de la 9 vistos de lado. . Petasia spumans Th. 9. - grisea Reiche et Fairm. co. - Anchiete Bol. O protérax y cabeza por encima. . Maura rugulosa Bol., var. brevipennis co. . Parapetasia femorata Bol. Q; 28a, fémur de la misma; 28 b, cabeza y protérax de lado; 28 c, placa esternal. . Camoénsia insignis Bol. 9. . Charilaus carinatus Stal o, cabeza y pronoto de lado; 30 a, cabeza por encima. . Pamphagodes Riffensis Bol. Q. 2. Aspidophyma americana Bol. 2; 32 a, cabeza y protd- rax por encima. Anatles dela Soc.espanola deliist.nat. — Tomo XILL am_X71. Ee Grarnto.. 2. py eee ews NOR reer e. ic) 5 UCVOM ALOR EEC) (a) 5 |) 4. Porfido. ODrecha gn CLSICR. Kraus lit. . my n ’ aa | jan ‘ e t oF oe es: i dl : ‘ ie ay a : - ? ¥ a Oi i j re &, ‘ ‘ cane es ny yay ACTAS DE LA SOC hE DA DObSP AN OLA DE FEELS TORPA YNATU RAL: Sesion del 2 de Enero de 1884. PRESIDENCIA DE DON SERAFIN DE UHAGON. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada, Expreso el Excmo. Sr. D. Manuel Fernandez de Castro, que al dejar el cargo que por la benevolencia de la Sociedad ha desempenado en el aiio anterior, debia hacer constar que la falta de salud y sus muchas ocupaciones le han impedido el asistir 4 algunas sesiones, y que no estando presentes los so- cios nombrados para presidir las que se verificaran en el cor- riente aio, continuaria la presente por no interrumpir el des- pacho de los asuntos que se deben en ella tratar. —Dioé cuenta el senor Secretario de las comunicaciones si- guientes: Del Secretario general de la Real Academia de Ciencias exactas, fisicas y naturales, manifestando su agradecimiento por el paquete de impresos que la Sociedad le ha remitido, por encargo de la Holandesa de Ciencias de Harlem; Del Secretario general de la Real Academia de Ciencias de Lisboa, acusando recibo del cuaderno 2.° del tomo xu de los ANALES; | Del Secretario de la Sociedad de Historia Natural y Medicina de Giessen y de los redactores del Boletin clinico de la Quinta del Rey, de la Habana, solicitando el cambio con los ANALEs, que quedé autorizada la Comision de publicacion, para acep- tar 6 nd, segun lo crea mas conveniente; ACTAS DE LA SOG. ESP.— XIII. 1 2 ’ ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Y del Sr. D. Bernardo Zapater, que da noticia de haber re- cibido la tirada aparte, de su escrito ultimamente publicado por la Sociedad. —Presentaronse las publicaciones siguientes : A cambio; Journal of the Royal Microscopical Socielty.—Serie 11, tomo 11, parte 6.* The American Naturalist. — Tomo xvu, numeros 10 y 12. Verhandlungen der physikalisch-medicinischen Gesellschaft zu Wireburg.—Neue Folge.—Tomo xvi. Zoologischer Anzeiger.—Ano vi, niimeros 155 y 156. Bulletin de la Societe Geologique de France.—Troisiéme série. Tomo xu, num. 1. Annual Report of the Curator of the Museum of vomparative Zoology at Harvard College for 1882-83.— Memoirs.—Vol. 1x, num. 2.—Bulletin.—Tomo x1, numeros 3.° y 4.° Andales de la Sociedad Cientifica argentina.—Tomo xvi, en- trega 5.* y 6." La Naturaleza, periddico cientifico de la Sociedad mejicana de Historia Natural.—Tomo v1, ent. 18-20. Cronica cientifica de Barcelona.—Ano vi, nim. 144. Como donativo; Semanario Farmacéutico.— Afio xit, numeros 10-13; remi- tidos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Acta de la sesion inaugural de la Real Academia de Ciencias naturales y Artes de Barcelona, en el curso de 1883 a 84; dona- tivo de la expresada Corporacion. Examen comparativo de los manantiales de Legalés y de Ullas- tves, por D. José Salarich; dos ejemplares regalados por el autor. Es del Cano, y no de Elcano el protorodeador del mundo, por D. Nicolas Soraluce; regalo del autor. La Sociedad acordé dar las gracias a los donantes. —Hl senor Calderon (D. Salvador), en nombre de la Comi- sion designada para el examen de las cuentas del ano ante- rior, leyé lo siguiente: «La Comision nombrada en la sesion del 7 de Noviembre de 1883, para examinar las cuentas presentadas por el Teso- rero de la Sociedad Sr. D. Ignacio Bolivar, referentes al ano que empezé en 1.° de Diciembre de 1882 y concluyé en 30 de DE HISTORIA NATURAL. 3 Noviembre de 1883, tiene el honor de proponer su aprobacion, por haberlas hallado de completo acuerdo con los justifican- tes que les acompanan. Las referidas cuentas arrojan las siguientes cifras: Ingre- sos, 20.798 rs. Gastos, 18.692.59, con un saldo existente en 1.° de Diciembre de 1883 de 2.105 rs. 41 cént., que demues- tra claramente el estado préspero de nuestra situacion eco- némica. | Resultan, ademas, por cuotas atrasadas, pendientes de co- bro, 23.760 rs., una parte de las cuales es de suponer se ha- gan efectivas ulteriormente por las gestiones del senor Teso- rero. Asi en el tiltimo afio se han realizado 2.820 rs. de cuotas que se hallaban en igual situacion al terminar el ano de 1882. La Comision, por lo tanto, se cree en el deber de pedir a la Sociedad un cumplido voto de gracias para el digno senor Tesorero, que con tanto celo y acierto ha desempenado su penoso y dificil cargo en el pasado ejercicio. Madrid, 2 de Enero de 1884.—Serafin de Uhagon.—Salva- dor Calderon.—Odon Buen y del Cos. » La Sociedad ha aprobado por unanimidad y en todas sus partes el antecedente dictamen. —Dio cuenta el senor Perez Arcas de un estudio del sefior 1). Alfredo Truan, que es la Sinopsis de las diatomdceas de As- turias, que se acordé remitir 4 la Comision de publicacion. —Dijo el senor Fernandez de Castro, que por no interrumpir dej6 de invitar al senor Vicepresidente, cuando se presenté en la sesion para que ocupase la presidencia, pero que tenia el gusto de hacerlo, puesto que ya termino el Sr. Perez Arcas su comunicacion. Haciéndose intérprete de los deseos del sefior Presidente, que no pudo asistir 4 la reunion por estar fuera de esta capi- tal, y al sentarse en la presidencia pidié el senor Vicepresi- dente un voto de gracias para el sefior Presidente, y demas senores que han compuesto la Junta Directiva y Comision de publicacion en el afio anterior, ee la Sociedad acordo por unanimidad. —KHI Sr. Bolivar presenté 4 la Sociedad el manuscrito de una Memoria que titula Monografia de los Pirgomorfinos, y did acerca de ella las siguientes noticias: Se designa con el nombre de Pirgomorfinos una tribu de la 4 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA familia de los Acrididos, érden de los Ortdpteros ; los insectos que la forman son exdéticos en su mayoria, pues sdlo dos espe- cies habitan en Europa. Se eleva el numero de las descritas en esta Memoria 4 ciento veintidos, de las que treinta y cuatro se describen por primera vez y se distribuyen entre treinta y siete géneros (doce nuevos). Acompanan ala monografia cua- tro laminas en negro, en las que se encuentran representados casi todos los géneros de la tribu. El Sr. Bolivar, con este mo- tivo, dice que una de aquellas laminas, admirable por su exac- titud y correccion, ha sido dibujada del natural por nuestro consocio D. Eduardo Reyes y Prosper, 4 quien esta muy reco- nocido por el auxilio que generosamente le ha prestado. —Leyé el sefor Uhagon (D. Serafin) el escrito siguiente: «Sea porque el Sr. Schauffus no apuntase el nombre de las erutas donde hallé sus Bathyscia arcana y adnera, con las cuales formod sus géneros Questus y Questiculus, 6 porque per- diera las notas que en su dia pudo tomar, es lo cierto que existia hasta aqui algun misterio sobre extremo tan inte- resante. El Questus arcanus Schauf., dice su autor que lo encontré en tres distintas grutas de los montes cantabricos. (Séeltin. Entom. Zeitung, 1861; p. 425.) El Questiculus adnerus Schauf. en una gruta de unos quin- ce pasos de extension, debajo de una pradera, cerca de Panes, en el Norte de Espania. (Loc., cit., p. 428.) Los Sres. Bedel y Simon, en su Leste des articulés caverni— coles, p. 60, reproducen esta cita en cuanto al Q. adnerus, di- ciendo: gruta de Panes (provincia de Burgos), entre Potes y Bilbao. Ahora bien, el pueblo de Panes se halla situado en la pro- vincia de Oviedo (limite de la de Santander), sobre la carre- tera de Potes &4 Unquera 6 Tina Mayor. En las cercanias de Panes hay varias grutas (cueva del Jario, cueva del Prado Simon), siendo, entre ellas, la mas importante la cueva del Sell 6 de la Cabafiuca, donde el Sr. Martinez y Saez y el autor de esta noticia, encontramos en Julio de 1883 la Bathyscia triangulum Sharp y la B. Perezii Sharp. De este hecho deduzco que es una de las visitadas por los Sres. Sharp y Crotch, si bien por error, sin duda, designa el primero aquellas grutas con los nombres de Cuanes y Cuasande (ANauEs, Soc. Esp. DE HISTORIA NATURAL. 5 Hist. Nat., 1, 1873, p. 268-269), en vez de Panes y Abandames, pueblo este ultimo situado 4 alguna distancia del otro lado de la carretera, y cuyas cercanias, por falta de tiempo, no pudimos explorar. Pero no resulta ni de las investigaciones de los sefores Sharp y Crotch, ni de las nuestras, que las especies del senor Schauffus se encuentren en aquella localidad, a no ser que el Q. adnexus viviese en la cueva del Prado Simon, que tampoco vimos, por la repugnancia que el duefo del terreno en que esta enclavada mostré en ensenarnosla, y cuyo titulo especial y el hallarse junto 4 Panes, parecerian dar lugar 4 esta supo- sicion. Seria, no obstante, de extranar, que no estando el ha- bitat de dichas especies limitado 4 una sola gruta, como mas adelante se demuestra, hayan Besos de encontrarse en otras proximas a aquella. Nuestro consocio y mi buen amigo el Sr. D. Ignacio Boli- var, mas afortunado que sus antecesores, ha venido a resol- ver este pequeno problema. Sus excursiones en la provincia de Santander, durante el Ultimo verano, han dado por resul- tado el que encontrase: el Q. adnerus Schauf. en las cuevas de Orefia y Cobreces, y el Q. arcanus Schauf. en las mismas grutas y la de Santillana 6 de Altamira, de la que tanto se ha hablado en tiempos recientes, por las pinturas curiosas que en ella se observan. Otro hallazeo se debe tambien a las investigaciones del Sr. Bolivar, cual es el del Leptinus testaceus Miill., encontrado por nuestro consocio en la cueva de Orefia, especie que no creo haya sido, hasta ahora, citada como de nuestra pe- ninsula. » . El Sr. Bolivar did las siguientes noticias acerca de las espe- cies citadas por el Sr. Uhagon y de las cuevas en donde han sido halladas: «El Q. arcanus es la especie que se encuentra mas abun- dante y en mayor niimero de cuevas; asi, en la de Altamira, Oreiia y Cébreces, en todas se encuentra 4 corta distancia de la entrada, en sitio en que aun se distingue algun tanto la claridad del exterior: en la primera de las cuevas citadas fueron hallados todos los ejemplares debajo de dos 6 tres pie- dras muy préximas unas a otras, sin que, 4 pesar de haber re- vuelto otras muchas y de haber registrado con interés, tanto 6 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA el Sr. Quiroga como el que habla, se hallase ningun otro ejem- plar; la cueva de Orena que se cita se encuentra al nivel de la carretera de Céobreces 4 Santillana, y junto 4 la cuneta de la misma; debajo existe otra cueva, en la que nada pudo encon— trarse, como no sea una Vycteridia muy abundante sobre los murciélagos que viven en esta cueva, y que al parecer no existen en las otras; la cueva de Cébreces es de propiedad particular y se halla cerrada, pero ya en el vestibulo que pre- cede a la parte reservada es donde hallamos el Q. adnexus Schauf. en sitio cercano ala entrada; en la porcion reservada, que es inmensa y profundisima, y 4 la que no puede llegarse sino mediante las escaleras y puentes de madera que ha he- cho construir el dueho de la heredad en la que la cueva se encuentra, existe con abundancia el Q. arcanus Schauf., pero no ya la otra especie. Ademas de las anteriores visitamos tambien, aunque sin re- sultado, la cuevade San Estéban, 4 un kilémetro de la de Alta- mira, término de Reocin, en la que se hallé tan sdélo un crus- taceo aun no estudiado, y la del Tasugo (tejon), en el mismo término, Barrio de San Estéban » Sesion del 6 de Febrero de 1884. PRESIDENCIA DE DON PEDRO SAINZ GUTIERREZ. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada. —Al hacerse cargo de la Presidencia, manifesté el senor Sainz Gutierrez el deseo de que constase en el acta su mucha gratitud hacia la Sociedad, por la deferencia que le habia te- nido al elegirle para tan honroso puesto en el presente ano. —Diose cuenta por el senor Secretario de las comunicacio- nes siguientes: Del Ilmo. Sr. Director general de Administracion y Fomento del Ministerio de Ultramar, remitiendo dos ejemplares de la obra del Sr. Vidal, sobre la Flora forestal de Filipinas ; Del Archivero de la Sociedad Botanica de Copenhague y del de la Geoldgica de Francia, acusando recibo del cuaderno 1.’ y 2.° del tomo x de los ANALES; DE HISTORIA NATURAL. 7 Y de los senores Gorriz y Pomata, que se ven en la necesi- dad de renunciar el honor de ser socios. —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; The American Naturalist.—Tomo xvi, num. 1.° Zoologischer Anzeiger.—Tomo vu, numeros 157 y 158. Bulletin de la Societe Geologique de France.—Serie 3.", t. xu, mun. 2.% Annales de la Société Entomologique de Belgique, tomo xxvit. Bulletin de la Société Académique Franco-hispano-portugaise de Toulouse.—Tomo tv, ntimeros 2.° y 3.° Atti della Societa Toscana di Science naturali.—Processi ver- bali, Adunanza del 11 novembre 1883. Memorias de la Comision del Mapa Geologico de Hspana.—Des- cripcion fisica, geologica y agricola de la provincia de Valencia, por los Sres. D. Daniel de Cortazar y D. Manuel Pato. Anales de la Sociedad cientifica argentina.—Tomo xvir, en- trega 1.°—Szstema de pesas y medidas de la Repiblica argentina. Buenos Aires, 1881. Boletin de la Sociedad Geogrifica de Madrid.—Tomo xv, nu- mero 4.° y 5.° Cronica cientifica de Barcelona.— Ano iv, numeros 145-147. Como donativo; Semanario Farmacéutico.—Ano xu, niimeros 14-18; regala- dos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Sinopsis de familias y géneros de plantas lenosas de Filipinas, por D. Sebastian Vidal y Soler; dos ejemplares remitidos por el Ilmo. Sr. Director general de Administracion y Fomento del Ministerio de Ultramar. Data obtained from solar physics and earthquake commotions applied to elucidate locust multiplication and migration, por DPD. A. H. Swinton; regalo del autor. ‘Note sur UHoria senegalensis Castelnau, por D. A. Preud- homme de Borre; regalo del autor. La feuille qui se transforme en insecte, por D. A. Preudhomme de Borre; regalo del autor. Organizacion y arreglo de los Museos de Historia Natural, por D. Salvador Calderon; regalo del autor. Apuntes para la Flora de la provincia de Sevilla. Criptoga- mas, por D. Romualdo Gonzalez Fragoso; regalo del autor. 8 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Exposicion industrial universal y centenario algodonero de 1884 a@ 85 en Nueva Orleans. Aviso general; regalo de los oficiales de la expresada Exposicion. Katalog iiber verhiufliche Lehrmittel fiir den naturgeschichli- chen Unterricht von Dr. L. W. Schauffuss; Dresden, 1882; re- ealo del editor. Dr. L.W. Schauffuss. Museum Ludwig Salvator. Oberblasenite. Dresden, nim. 179. Supplement cum Lehrivitiel.—Cataloyg nu- mero 176; regalo del editor. La Sociedad acordé dar las gracias 4 los donantes. —Se hizo una propuesta de socio. —E] sefior Secretario dio cuenta en extracto de un estudio del Sr. D. Rafael Brefiosa, relativo al Hramen microscopico de wna wollastonita artificial; y se acordé pasara a la Comision de publicacion, asi como el manifestar al autor lo interesante que seria afiadir 4 tan importante trabajo el resultado de in- vestigaciones analogas, que, segun noticias dadas por el se- hor Quiroga, esta haciendo actualmente el Sr. Brefiosa , sobre otra wollastonita de distinta procedencia. —Fl senor Colmeiro dijo que tenia el gusto de manifestar a la Sociedad el hallazgo en Uclés (Cuenca) de la Sternbergia colchicifora Waldst. et Kit., por el R. P. senor Pantel, segun comunicacion del mismo, acompanada de ejemplares, y por noticia suministrada por el R. P. senor Lacassin. Esta planta fué cogida en dicha localidad en Octubre del afio proximo pasado. La Sternbergia colchicifora Waldst. et Kit., hallada en Uclés (Cuenca) no es la unica especie de la familia de las amari- lideas reconocida en Espafia, supuesto que Boissier y Leres- che encontraron hace pocos anos en Andalucia, arriba de An- tequera, en la Sierra de la Nieve, la Sternbergia etnensis Guss. Ademas, es sabido que mucho antes se conocia la Sternbergia lutea Ker., 6 sea el Oporanthus luteus Herb., que se designa como de Valencia, Andalucia, Portugal é Islas Baleares. —HEl sefior Anton y Ferrandiz presento a la Sociedad los mo- delos 4 que se refiere el senor Verneau en su interesante tra- bajo, referente 4 las Pintaderas de los Canarios, inserto en los ANALES de esta Sociedad, cuyos objetos han sido donados al Gabinete de Historia Natural del Museo de Ciencias Naturales de esta capital, asi como otros varios que con beneplacito del DE HISTORIA NATURAL. 9 jefe del mismo, se propone el sefior Anton dar 4 conocer a la Sociedad, y esta acordé 4 propuesta de los senores Anton, Col- meiro y Vilanova, que constase en las Acéas la satisfaccion con que la misma ve los sacrificios que el senor Verneau se impone en beneficio de la coleccion antropoldgica que existe en el expresado establecimiento. —Presentd el senor Vilanova una preparacion procedente del Museo de Bruselas, cuyo director, el senor Dupont, se la regalé con destino al Gabinete de Historia Natural de esta corte. Hizo notar el interés de tales preparaciones, que se ha- cen reduciendo a laminas delgadas, de hasta tres decimetros y mayores, los marmoles ricos en poliperos é infusorios, sobre todo del devonio de Bélgica, las cuales se pegan por medio del balsamo de Canada entre dos cristales ordinarios, y sujetas verticalmente en un marco, pueden examinarse por medio de una lente fija ante la preparacion, en un soporte que tiene dos movimientos, uno horizontal y otro vertical. —E] sefior Calderon y Arana (D. Salvador) leyé lo siguiente: Las antiguas pinturas rojas de Espana. «En el numero 167 del Boletin de la Institucion libre de Bu- senanea ha aparecido un pequeno articulo que redacté sobre el asunto que motiva esta nota, y que, enriquecido con varios datos que he adquirido despues, creo podria quiza interesar a la SociepDAD, como estimulo para nuevas investigaciones. Nota- ba en él que siendo una cuestion que empieza a tener cierta importancia local, la del descubrimiento en nuestra Peninsula de figuras y caractéres tenidos de rojo con almagre, que se ha pretendido referir 4 una época prehistérica, serviria de punto de partida para toda critica fundada una recopilacion de las noticias, siquiera sean vagas, que existen sobre el particular. El primer descubrimiento de este género que merece re- cordarse, es el realizado en el pasado siglo al pié de la Sierra de Quintana, 4 una legua de Fuencaliente, cuyo término lin- da con el de la Mancha por el N., y por el 8. con los de Andu- jar y Montoro. El cura parraco de Montoro, D. Fernando Lo- pez de Cardenas, comisionado, como hombre erudito y activo, por el conde de Floridablanca para recoger minerales y obje- 10 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA tos con destino al Gabinete de Historia Natural de Madrid, re- conocid en el afio 1783, en el paraje llamado Piedra escrita, junto al arroyo de Las Piedras y orilla del rio de log Batanes, diferentes excavaciones, impropiamente calificadas de cue- vas, con inscripciones abiertas en matriz viva de pedernal, segun sus palabras. Hallabanse coloreadas las figuras en cuestion, que pasaban de 80—y entre ellas simbolos, geroglificos y disefios—con tin- ta encarnada bituminosa. Los sitios en que se encontraron fueron dos al pié de la mencionada Sierra. El primero esta mas alla del arroyo de los Batanes, mirando a Oriente. Alli, en una superficie de la roca calificada de pedernal, cortada a pico, existen las dos tituladas cuevas, de forma piramidal, conti- guas, de poco mas de vara y media de altura. Delante de ellas hay una especie de atrio, defendido con los pefiascos cortados en el mismo lugar, y que forman una valla. A los lados y en la superficie interna de las cavidades, que tienen seis caras, se ven porciones afinadas artificialmente, y, en estas ultimas, los simbolos, caractéres y geroglificos expresados. El otro sitio—a la orilla del rio de los Batanes, junto 4 una cascada que alli se forma—dicese dista del ahora mencionado un cuarto de legua. Presenta, asi como el anterior, geroglifi- cos y figuras en dos caras de la misma roca, siempre con la tinta indicada, algo alterados éstos por hallarse al descubierto y merced al humo del fuego, que sin duda debiéd hacerse de- lante de la misma piedra. El material, que es en ambos luga- res de naturaleza silicea, se muestra alisado y labrado en este segundo en forma de frontispicio de mas de seis varas de alto y otras tantas de ancho, con otras dos excavaciones contiguas fraguadas 4 pico hasta una vara de profundidad por una y media de altura. Encuéntranse representados el sol, la media luna, un corazon, un arbol, dos formas humanas y una cabe- za con corona, que se ven reproducidos en las figuras 70 hasta la 78 de la obra del Sr. Gongora sobre las A ntigtiedades prehis- lovricas de Andalucia, tales como las copié ante testigos D. An- tonio Lopez de Cardenas, hermano del mencionado cura de Montoro. ; Hizose lo posible por sacar entera una de estas piedras es- critas, para remitirla 4 Madrid, con cuyo objeto la habia pe-_ dido el conde de Floridablanca; pero sdélo se logré arrancar ~DE HISTORIA NATURAL. lt un trozo de media vara con cuatro de sus caractéres, y sobre ellos la figura de un sistro (instrumento musico de los anti- c@uos), grabados en una de las piedras mas blandas. Mas tarde, el mismo Sr. Cardenas, tuvo noticia de la existencia de otra piedra en que se veia una imagen pequefia de color rojo con ciertas figuras que parece no llegé a examinar (1). Nuestro distinguido consocio, mi amigo el Sr. Bosca, me ha enviado copia de hasta 31 signos de los tehidos de color rojo de almagre de dicha Piedra escrita, recogidos en el término de Fuencaliente por el teniente cura de dicho pueblo, quien en- tresacé los mas completos entre varias piedras que en diverso estado de conservacion existen en él. Parecen la transicion de una escritura geroglifica, de la que aun da testimonio la re- presentacion repetida del sol, & la fonética, y, en concepto de persona competente, son letras y combinaciones de letras de caracter céltico generalmente, y oganico en algunas. Anade Géngora nuevo contingente ala cuestion de las anti- guas pinturas, mencionando y figurando algunas; pero sus noticias son tan escasas y tan temeroso el autor de sentar afir— maciones inseguras, que es poco el partido que de sus indica-— ciones puede sacarse para esclarecer el problema. Sabemos, no obstante, por él, que existen obras analogas en las Cuevas escritas de la sierra que corre desde Zuheros al Laderon, en las de Carchena y en la caseria de Minerva consistentes en circulos, lineas y signos, asi como en las reproducidas en las paginas 131 y 132 de su obra, del Cerro del Sol en Granada. Dicese que en Galicia no son raros los restos analogos, se- gun noticias recogidas por algunos curiosos del pais. El inge- niero, nuestro distinguido consocio D. Gabriel Puig, ha reco- nocido el dolmen del Cerro de Codesas, en la provincia de Oren- se, y traido de él un trozo con parte de una figura grabada y tenida de almagre, en el que se ve bien como la piedra, inten- cionalmente rebajada, fué tenida despues para fijar y hacer resaltar el signo, que con otros y varias figuras é imperfectas representaciones de animales, se hallaban en dicho dolmen. (1) Segun indica el Antes citado escritor, el Sr. Fernandez Guerra posee tres co- pias autografas de la Noticia que desde Montoro y 4 24 de Setiembre de 1783, dedico D. Fernando Lopez de Cardenas al conde de Floridablanca, primer Secretario y Mi- nistro del Consejo de Estado de §. M., etc., con una carta de este proceso. 12 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA La conservacion de la pintura es muy buena; verdad es que el objeto yacié sepultado hasta el ano 1873, en que fué descu- bierto por la narracion de un pastor que did noticia al cura de la casa enterrada, como medio de procurarse piedras de cons- truccion ya labradas. Parece que existen figuras y signos mas iluminados de rojo, y otros de negro, entre los mencionados por el Sr. D. Ramon Barros Silvelo ensus A xtigiedades de Ga- Zicia, en la que se hallan reproducidos los curiosos signos de la Piedra dos Letreros, del término del pueblo de Carnés, junto al camino carretero que cruza el monte que lo domina por el SO.; los de la feligresia de Santiago de la Cuesta, cerca de la Limia (en los que la colocacion de los puntos es analoga y el autor cree ver signos astronémicos) y, en fin, la Piedra da Serpenta, de mas de tres metros de alta, en el distrito munici- pal de Puente-ceso, lugar de Foudomil. Reuniendo los hechos que acabo de apuntar con algun otro dado 4 conocer, de un modo mas 6 ménos vago, se deduce la existencia en nuestro suelo de una antigua civilizacion que dejo como huellas de su paso, en varias localidades, inscrip- ciones y figuras grabadas y tenidas de almagre. Pudieran ser obra de pueblos diversos, aunque seria esto una coincidencia que deberia explicarse, y aunque los letreros de Fuencaliente, monte Orquera, Zuheros y Velez—Blanco ofrecen algunos sig- nos comunes y ciertas figuras, recuerdan por extremo otras de Galicia. Lo que, en todo caso, me parece aventurado es atri- buir tales obras 4 razas prehistoricas, sin otros datos que los que hasta el dia se poseen, y, Aun me atrevo a afirmar, que todas las apariencias llevan 4 la contraria suposicion. Hs de notar que no se conocen hasta ahora restos propia- mente prehistéricos, analogos 4 los que aqui me ocupan; y por lo que respecta a las pinturas de la cueva de Altamira, en cuya primera sala existen pinturas rojas y algunos signos mas adentro, nila valentia, sobriedad de lineas y perfeccion de sus dibujos, ni las especies figuradas, son favorables en concepto de varias personas inteligentes que las han examinado, 4 la hipétesis de un origen anterior 4 las civilizaciones orientales. Del bisonte, que parece estar entre dichos dibujos, no puede sacarse una prueba definitiva, aun cuando se hubiera encon- trado entre los restos de la caverna (lo cual no esta compro- bado); porque sdlo el reconocimiento claro é indubitable de DE HISTORIA NATURAL. 13 figuras y huesos de una especie positivamente extinguida en Europa antes de los tiempos histdéricos, podria resolver en aquel sentido la cuestion de la antigitedad de tales dibujos. Otro tanto cabe decir de los signos y figuras rojas de la Cueva de los Letreros en Velez-Rubio, descubierta por Gdngora, aun- que estos son mucho mas sencillos y primitivos que los de Al- tamira, pero en los que tampoco existe prueba de ser contem- poraneos de los restos que yacieran en el suelo. En tanto que lo contrario no se demuestre, yo creo mas fun- dado atribuir las pinturas y signosrojos de nuestra Peninsula 4 un pueblo oriental, pues sabido es que la policromia procede de ellos, y Aun se cuenta que era caracteristica del interior de sus templos; cuya aficion, trasportada a Grecia, se descubre en tantas estatuas de su época clasica. En lo que atane a los descubrimientos de la Sierra Quinta- na, esta asercion parece evidente, aun prescindiendo del ca- racter de su escritura, tanto por Jo que se refiere a la repre- sentacion del sol y la luna (que eran adorados por los fenicios) y al instrumento musico mencionado, como por lo tocante al pulido de las paredes de los atrios y excavaciones, que debid hacerse en una roca tan dura con instrumentos de hierro. En efecto, todo lleva & suponer que los fenicios—que pasaron por Espania sin establecerse, preocupados soélo de explotar sus ri- quezas, y senaladamente las mineras—6 los cartagineses sus descendientes,—que parece hicieron asiento en Castulo, no le- jos de Fuencaliente—construyeron habitaciones provisionales para atender al laboreo de la galena argentifera que hay en aquellos contornos, grabando la imagen de sus divinidades en la inmediacion, para darles culto y ofrecerles sacrificios. De cualquiera manera que sea, importa aquilatar estos he- chos antes de llevar al dominio de la prehistoria datos imper- fectos atin y sujetos a critica. Esto me recuerda haber oido hablar a nuestro consocio, mi discipulo y amigo el Sr. Ripo- che, de analogos descubrimientos en las islas Canarias, de pinturas tefiidas de rojo, si no estoy trascordado. Alli, por una generalizacion tan errénea como la que se comete aqui fre- cuentemente en otro sentido, se atribuian a los guanches to- dos los restos anteriores 4 la conquista; pero examinando el doctor Verneau todos los Zedreros del Archipiélago, ha po- dido poner en claro que ni en Tenerife ni en la Gomera (las 14 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA islas ocupadas solamente por los guanches) existe inscripcion alguna; en Palma se han hallado adornos grabados en pefias— cos confundidos antes con signos; y en las islas de Hierro y Gran Canaria, adornos a veces, y otras inscripciones, ya de escrituras geroglificas, ya de alfabéticas. Estas diferencias, con otros caractéres anatémicos y ceramicos, han sido expli- cadas suficientemente por dicho antropdlogo, como efecto de la pluralidad de razas que poblaban el Archipiélago antes de la conquista; y por lo que hace 4 las inscripciones y figuras erabadas en las rocas, comparables 4 algunas de Jas encon- tradas en la Peninsula, son obra de pueblos sirio-arabes y por tanto orientales. Sin que yo niegue en absoluto la posibilidad de que algu- nas de las figuras 4 que alude esta nota puedan ser prehisto- ricas — aunque si el que existan hasta hoy datos suficientes para afirmarlo—creo que debe procederse con circunspeccion en la materia, y que es preciso revisar y comparar entre si to- das las inscripciones y pinturas tenhidas de rojo halladas en Espana, para inducir con certeza, en primer término, si son 6 no producto de una misma Civilizacion, y averiguar, en este caso, 4 cual de ellas deben referirse. » Dijo el senor Vilanova que refiriéndose el senor Calderon a las noticias suministradas por el sefior cura de Montoro y otros sefiores, y no habiendo visitado tampoco la Cueva de Altami- ra, le parecia conveniente aconsejarle que suspendiese las conclusiones a que Hegaba en su escrito. El senor Colmeiro considero util el que el Sr. Calderon con- sulte 4 las personas peritas en descifrar los caractéres de que se trata, con el fin de averiguar si corresponden 6 no @ las épo- cas prehistoricas. Expreso el senor Quiroga que no parecian corresponder a estas sino 4 otras mucho mas modernas, las pinturas de la Cueva de Altamira, porque estaban relativamente muy bien trazadas como pudo observar al visitar en el verano pasado la Cueva de Altamira, de cuya opinion era tambien el Sr. Boli- var que le acompano y tiene conocimientos en dibujo para ser juez competente en el asunto. —El senor Quiroga ley6 lo siguiente: «Del estudio que acabo de hacer de unos treinta ejemplares del Peru clasificados como platas antimoniales que existen en DE HISTORIA NATURAL. 15 las colecciones del Museo de Historia Natural de Madrid, do- nados por el Sr. Goyeneche, resulta que son bowrnonitas (2PbDS. Cu, 8. Sb, 8,) que no contienen un solo atomo de plata. Creo necesaria hacer publica esta rectificacion, porque el Profesor Dr. Oscar Fraas, de Stuttgart, llevé al extranjero uno de estos ejemplares, entre otros, el afio pasado, 4 cambio de unos me- teoritos que dejo en el Museo. Estos ejemplares de Bournonita pueden agruparse en dos secciones: a) Rédelerz, de los alemanes, mineral en rueda, la variedad mas frecuente en casi todas las localidades y J) el Canutillo, que denominan en Bolivia, segun el profesor Sr. Do- meyko (Min., 3.* edic., Santiago, 1879, pag. 234) 4 una varie- dad alli frecuente. Los minerales de una y otra seccion estan constituidos por grupos de maclas, que mientras en los de la primera son las ruedas de cristales maclados Unicas, 6 4 lo mas constan de una 6 dos superpuestas, en los de la segunda este numero aumenta mucho, soldandose unas a otras sin perder su paralelismo hasta llegar a constituir de este modo largos prismas cilindrdideos, acanalados, 4 los cuales esta bas- tante bien aplicado el nombre de cafutillo con que los cono- cen los mineros de Bolivia; con bastante frecuencia van cu- biertos de numerosas y pequenas agujas agrupadas amarillas, de un dxido de antimonio. En alguno de los ejemplares de ca- jutillo se ve con toda claridad la macla en cruz formada de cuatro individuos que tienen por plano de macla una cara de oP (110) y constituyen el verdadero rdédelerz, nunca sen- cillo, sino por el contrario, asociadas muchas maclas, tanto ho- rizontal como verticalmente, constituyendo las masas de ca- jutillo; tambien se ve en la zona del prisma, bien desarrolla- do «Px (100), que con oP (001) y Poo (011) contribvyen 4 la forma general de estos cristales. Algunos ca#utillos son senci- llamente maclas de cristales muy desarrollados segun el eje c. Los ejemplares del otro grupo que puede referirse mas pro- piamente al rdédelerz, presentan su superficie brillante 6 cuan- do mas ligeramente irisada y mayor riqueza de formas, 6 al ménos se las puede reconocer y estudiar mejor. Se encuentran en estas masas de bournonita algunos cristales relativamente sencillos, formados por una macla de dos individuos, tal como esta representada vista por oP (001) en la fig. 1.* de la pag. 314 en Elemente der Mineralogie de Naumaun-Zirkel y segun su 16 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA proyeccion paralela lateral en la fig. 10, Taf. xxxvi1, Atlas der Krystall-formen des Mineralreiches, von Dr. A. Schrauf, iv Lief. Wien 1873, con la diferencia de que el cristal del Pert esta muy desarrollado segun el ejec, yen la zona del prisma no presenta mas qué los dos pinacoides, mientras que los dibujados en las figuras antedichas son tabulares y ofre- cen ademas bien marcadas las caras del prisma oP (110) lo cual produce una forma octogonal, en tanto que el cristal del Pert es de habitus rombico, casi cuadratico. Hay cristales que ofrecen muy desarrollado Poo (011), y tambien bastante, aun- que no tanto como éste, Poo (101) y el braquiprisma cP2 (210) y al estado de facetas ofra porcion de formas, especialmente en la zona del prisma y los pinacoides; se parecen mucho a la fig. 7 de la misma lamina del A ¢/7as de Schrauf antes cita- do, con la sola diferencia de que en esta figura de un cristal de bournonita procedente de Liskaerd, copiada de la mono- erafia de esta especie mineral hecha por Zirkel, esta redu- cido co P2 4.una pequena faceta. Cristales de pirita de hierro y de tetraedrita acompafan a las bournonitas del Pert; una de las cuales procede de Piqui- sa, otra de Chocaya y las demas no tienen localidad mas de- terminada dentro de aquella region. » —E1 senor Vilanova (D. Juan) expuso lo siguiente: Congresos cientificos de 1883. «Defiriendo gustoso y con agradecimiento a la galante in- vitacion del Sr. Presidente, voy a relatar en breves frases, con- tando siempre con vuestra benévola indulgencia, los princi- pales resultados de mi viaje ultimo a Suiza, Francia, Belgica y Holanda con motivo de los Congresos celebrados en Zurich, Rouen y Charleville, y de la exposicion de Amsterdam, que tuve el gusto de ver. Dos de caracter civil y uno militar, fueron los Congresos que se celebraron en aquel emporio cientifico suizo Namado Zurich, & saber: el de la Sociedad helvética de Ciencias na- turales que se congregaba por la 66." vez desde su funda- cion, para tratar y discutir asuntos importantes de su espe- cial incumbencia, y el de las comisiones de nomenclatura y. DE HISTORIA NATURAL. 17 dela carta geolégica de Europa, que segun acuerdo tomado en Bolonia, se congregaban con el fin de resefar los trabajos hechos y convenir en la direccion que en lo sucesivo habia de darse a los mismos. De ambas asambleas, voy a manifestaros aquello que sobre relacionarse mas directamente con mis pe- culiares aficiones, esté en armonia con la especial indole de nuestra Sociedad, dejando a los militares que lo deseen el averiguar lo que discutieron respecto al arte de la guerra, los oficiales del ejército suizo, quienes siguiendo el precepto sa- biamente establecido en sus ordenanzas, se reunian este ano en Zurich con tan plausible propdsito. Entre los muchos é€ interesantes asuntos que ocuparon la sesion inaugural de la Sociedad helvética congregada en Zu- rich, merecen lugar preferente el relativo 4 Isquia, desarro- lado por el distinguido gedlogo vienés Sr. Suess, y la Memo- ria comunicada por el célebre estratigrafo de Zurich Sr. Heim. Kl primero, discurriendo acerca del Ultimo desastre ocurrido en Casamiciola y Forio, lo atribuye no a la accion destructora de un terremoto, sino mas bien al repentino hundimiento del suelo; hundimiento que debié haberse previsto dadas las con- diciones de la localidad, donde no sélo cuando de reciente la visitd Suess, sino en 1853, época en que tuvo el que suscribe la fortuna de recorrer toda la isla, subiendo hasta la cima del Epomeo, veianse aparecer por todas partes emanaciones gaseosas, originando lo que los italianos llaman /fwinarollas: manantiales cuya alta temperatura acusaba 6 la ya inmediata proximidad del fuego central, 6 la existencia de enormes fo- cos de actividad quimica que iban minando el terreno, como lo justificaba plenamente el sonido hueco que se producia con la marcha del observador, segun se advierte tambien en los azufrales de Pozuolo, Vulcano y otros. Pero no es esto lo peor, sefiores, sino la profecia que anuncid Suess ala Asam- blea, reducida 4 que dentro de un tiempo harto dificil de fijar, pero que quizas no sea muy largo, toda aquella parte del suelo de Isquia se convertiré en un volcan semejante al Vesubio 6 Estromboli, lamentandose sobremanera de que no obstante el inminente peligro que realmente existe, se trate de recons- truir lo derribado en el wiltimo y desastroso suceso, y proba- blemente de levantar edificios nuevos donde pereceran de seguro, los que, atraidos por la engafiadora belleza de ayuel ACTAS DE LA SOC. ESP.—XiIlI. Pe 18 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA verdadero Eden, olviden lo ocurrido y sean victimas de otra catastrofe tal vez mayor y mas lamentable por pura ceguedad. El profesor Heim, que nos hizo ver el ao pasado en el can- ton de Glaris, antes del Congreso de Linthal, la notable in- version de los materiales que representan los terrenos triasico, jurasico, cretaceo y terciario nummulitico, proponiase el ve- rano tltimo ensenarnos otros hechos analogos y no menos ex- traordinarios, en una correria por el canton de Lucerna que se agud; y como complemento de la explicacion que de todos es- tos hechos dié en Linthal de palabra, y por escrito en un libro titulado Mecanismo de los Alpes, expuso en la Asamblea de Zu- rich, ademas del itinerario que habiamos de seguir, todo su pensamiento acerca del modo como se verificaron en tiempos remotos tan sorprendentes acontecimientos, y de las causas productoras, que en su sentir no son otras, sino las grandes depresiones que ocasion6 el sucesivo y secular enfriamiento del globo. No cabe duda alguna, senores, que esta es una de las causas mas poderosas y eficaces de los accidentes oro-estratigraficos que ofrece la superficie del planeta, como el mismo insigne Elie de Beaumont lo declara paladinamente en su famosa obra sobre los levantamientos de las montafias, siquiera no se le haga en este particular la justicia que se merece; pero en mi humilde concepto no puede ni debe reducirse a esta especie de pasividad, lo que graficamente y con harta precision se llama hoy endodinamica terrestre, fundandome para ello, en- tre otras razones, en que hasta debiera considerarse, y cierta— mente seria hasta impropia la frase, si todo quedara reducido & que comprimida la masa interna del globo por efecto del enfriamiento y de la presion consiguiente de las grietas por aquél producidas, se limitara 4 aparecer al exterior, originan- do lo que se llama el eje de las cordilleras. Algo y aun algos entiendo habra que conceder al estado particular de la piros— fera, 4 las incalculables reacciones mecanicas y quimicas que en su seno se verifican, y muy especialmente 4 la eficacisima intervencion del agua, para explicar todos estos hechos geo- grafico-geoligi icOs. En la seccion de ciencias fisicas, el profesor Faurel de Lausana, resumidé en breves y precisas frases las investigacio- nes por él hechas, con el fin de precisar los limites de las va- DE HISTORIA NATURAL. 19 riaciones de temperatura en el fondo del lago de Ginebra, las cuales, en los anos no extremados, se dejan sentir hasta 60 y 100 m. las estivales, y la variacion diurna hasta 10 y 15 m. Desde el crudo invierno de 79 4 80, parece que la temperatura de las profundas aguas de aquel gran lago ha subido de 0,5°. El Sr. Sarasin, de Ginebra, mandé 4 la seccion una Memo- ria sobre los indices de refraccion del espato fluor. Kl profesor Clausius, de Bona, did conocimiento de la teo- ria por él inventada, sobre las maquinas dinamo-eléctricas. El profesor Weber, de Zurich, expuso sus investigaciones acerca de la conductibilidad calorifica de los liquidos y gases, de los cuales deduce: 1.°, que la conductibilidad aumenta cuanto mas sencilla se hace la estructura molecular; y 2.°, que permanece la misma, cuando el nimero de atomos de la mo- lécula no varia. El Sr. Dufour, de Lausana, ofrece los resultados obtenidos en el laboratorio de aquella Academia sobre electricidad at- mosférica. K! profesor Meyer, ensend diversos aparatos para la deter- minacion de las densidades de los gases sometidos 4 muy al- tas temperaturas. Por fin, el Dr. Trech, presentéd una lampara alimentada con éter de petroleo. En la seccion de Zoologia, el profesor Fol, de Ginebra, hizo una comunicacion acerca del origen de la individualidad en los animales superiores ; la importancia de tan curiosas inves- tigaciones estriba principalmente en que tienden, nada me- nos que a explicar de un modo satisfactorio, el procedimiento que la naturaleza emplea en la formacion de las monstruosi- dades organicas. El Dr. Stoll, de Zurich, leyO una resefia de la fauna de Guatemala, como resultado del viaje que hizo por América: las especies zooldgicas de aquel territorio reconocen, en sen- tir de aquel naturalista, tres origenes diferentes, pues las unas proceden del Sur de América, habiendo emigrado por los ba- jos bosques; las otras son del continente septentrional, cuya invasion hubo de verificarse por las altas mesetas de los An- des, y las formas organicas de las grandes Antillas, introdu- cidas por dispersion, 6 bien por la antigua existencia de un istmo que desaparecid. 20 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA El Dr. Imhof, de Zurich, discurrié y adujo datos muy cu- riosos, acerca de la fauna pelagica de los lagos suizos. En la seccion de Botanica el Dr. Schreter, leyO una inte- resante comunicacion sobre la flora nival de Suiza del insigne Osvaldo Heer, ausente el dia en que se inauguraron las tareas del Congreso, y el propio profesor, presente en otra sesion, ha- blé sobre la flora fésil de Groenlandia, ambos estudios intere- santisimos como todos los suyos, y los ultimos del infatigable naturalista 4 quien tanto debe la ciencia del reino vegetal, pues fallecié en Lausana el 27 de Setiembre, 4 una edad avanzada. El nieto del gran Decandolle, siguiendo la gloriosa senda recorrida en el campo botanico por el abuelo y el padre, con- firmé con experimentos muy delicados, hechos a presencia de los asistentes a la seccion, el resultado de sus investigaciones fisioldgicas acerca de la funcion que desempena el protoplas- ma vegetal en la produccion de ciertas particularidades que ofrecen los vasos y las células. El mismo C. Decandolle expu- so los estudios por él realizados para determinar hasta qué punto la estructura anatémica de las hojas pudiera explicar el controvertido origen del Cytisus Adami. En la seecion de Medicina, el Dr. Klebs, de Zurich, discur- rid extensamente sobre las trasformaciones de la especie hu- mana, como resultado de varias y poderosas causas, pero en especial producidas por afecciones patelégicas, asunto intere- santisimo y que traté de mano maestra el famoso Director del Instituto patolégico de aquella Escuela, relacionandolo con la influencia que ejercen los micro-organismos en el desarrollo de determinadas dolencias llamadas zimoticas. El profesor Kelliker, de Wurzburgo, habl6 sobre la forma- cion de las hojas germinativas en el embrion. El profesor His, de Leipzig, discurrid acerca del desarrollo del timo, édrgano formado de un tejido especial que aquel ilus- tre médico Hama parablastico. El Dr. Monakow, de Saint-Pirninsberg, diserté sobre los nervios dpticos, y de sus relaciones con las capas corticales del cerebro. El profesor Eberth leyé una comunicacion relativa a la pleuresia infecciosa del conejo, que atribuye 4 un microfito (eschizomiceto) diferente del que ocasiona la neumonia fibri- nosa del hombre. : DE HISTORIA NATURAL. Pa Por ultimo, el profesor Luchsinger, presentd observaciones muy curiosas sobre el mecanismo de la rumia en los mami- feros. Con esto, y las comunicaciones de Suess y Heim que ante— ceden hechas en la seccion de Geologia, puede formarse idea, siquiera imperfecta, por la torpeza del relator, de la impor- tancia que alcanzé la reunion en Zurich de la Sociedad hel- vética de Ciencias naturales, siempre atenta 4 llenar cumpli— damente los altos deberes para con la patria y la ciencia contraidos. En el aio actual se celebrara el Congreso suizo en Lucerna, abrigando el firme propdésito y la grata esperanza de concurrir 4 la capital de aquel agreste y encantador lago de los cuatro cantones, seguro de sacar provecho intelectual en las discusiones de la Asamblea y goces inexplicables, tanto de los sentidos como del alma, en las excursiones geologicas que Dios mediante haremos por aquellas montanas: gme dejareis ir solo como hasta aqui? Fundados motivos tengo para creer que no, de lo que me regocijo ya anticipadamente. En cuanto a las resoluciones tomadas por la Asamblea geo- logica, consignadas se hallan en el abreviado libro de actas que acabo de recibir del presidente Sr. Capellini, y del que tengo ta satisfaccion de ofrecer un ejemplar a la Sociedad. En resumen, puede decirse que lo mas importante se refie- re a la comunicacion de nomenclatura y 4 la leyenda de la carta geoldgica de Europa, aprobando: 1.°, que el gault debe agregarse al-cretaceo inferior si no es posible admitir en este terreno tres divisiones; 2.°, que se borre de la explicacion de la carta el nombre de flisch por lo ocasionado 4 error de su em— pleo; 3.°, que el horizonte retiense se agregue al lias; 4.°, que se adopte lo propuesto por el comité suizo en lo ‘tocante a los grupos que deben admitirse en las rocas eruptivas y gama de colores que los representen; 5.°, que se agrupen bajo la de- nominacion de sistema 6 terreno arcaico, los tres primeros nu- meros de la escala geoldgica y asi sucesivamente respecto a las divisiones generalmente admitidas. El Congreso recibié con aplauso el proyecto del Sr. Neu- mayr, de Viena, de publicar un Nomenclator paleontolégico, acordando se apoyara con un brillante informe del Secretario Sr. Fontannes, el pensamiento, que de seguro se aprobara en la sesion de Berlin. 22 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Propusose tambien la publicacion de una Revista interna- cional de Geologia, y que se llevara 4 cabo el Diccionario de voces geografico-geolégicas redactado por mi, del cual llevaba dos copias, que entregué a los Sres. Carlos Mayer, de Zurich, y Mister Hughes, de Cambridge, para poner la sinonimia en aleman é inglés. Por ultimo, no habiendo podido obtener del Gobierno su aquiescencia respecto a contribuir a los gastos de la carta g@eo- logica de Europa, por causas que no quiero nombrar, el Con- greso acordo servirse de la via diplomatica para obligarnos a hacer lo que han hecho ya las restantes naciones de Europa, incluso el mismo Portugal. Para no fatigar sobrado vuestra atencion, dejo el relato de los Congresos de Rouen y Charleville para otra sesion.» Sesion del 5 de Marzo de i884. PRESIDENCIA DE DON PEDRO SAINZ GUTIERREZ. Leida el acta de la sesion anterior, fué aprobada. —Dio cuenta el senor Secretario de las comunicaciones si- guientes: Del Secretario de la Sociedad cientifica argentina, remitien- do un ejemplar de la obra relativa al Sistema de pesas y medi- das de la Republica Argentina ; Del Secretario de la Sociedad uralica de amantes de las cien- cias naturales y de los Bibliotecarios de la Universidad Real de Noruega en Christiania, y de la fundacion de P. Teyler van der Hulst de Harlem, acusando recibo de los cuadernos 2.° y 3.° del tomo x1 de los ANALES; Del Sr. D. G. C. W. Bohnensieg, que remite un ejemplar para la Biblioteca de la Sociedad, de los tomos vi y vii de su Repertorium annuum Literature Botanice periodice; Y de los senores D. Albino Giraldes, dando gracias por su admision como socio, y D. Ricardo Heredia, que dice no puede continuar siéndolo. —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; The American Naturalist.—Tomo xvii, num. 2. DE HISTORIA NATURAL. 23 Journal of the Royal Microscopical Society.—Serie 11, tomo iv, parte 1.* Entomologish Tidskrift.—Ano tv, cuadernos J-4. Zoologischer Anzeiger.—Tomo vir, nimeros 159 y 160. Bulletin of the Museum of Comparative Zoblogy.— Aiio x1, numeros 5-9. Bulletin de la Société Entomologique de Belgique.—Serie 3.", num. 41. Bulletin de la Société Géologique de France.—Serie 3.", t. x1, numeros 2 y 3; xl, num. 3. Bulletin de la Societé Zoologique de France.-—Ano vin, ni- meros 5 y 6. Bulletin de la Société des Sciences historiques et naturelles de Sémur.—Aios Xvi y Xix (1881-82). Statuts et Réeglements dela Société Acadénuque Franco-hispano- portugaise de Toulouse.— Bulletin, tomo tv, nim. 4. Revista da Sociedade de Instruccao do Porto.—Aiio 11, nim. &. Censo general de la provincia de Buenos Aires, demogrifico, agricola, industrial, comercial, etc., verificado el 9 de Octubre de 1881. | Boletin dela Sociedad Geogrifica de Madvid.—Tomo xv, n.° 6. Cronica cientifica de Barcelona.—Ano vu, numeros 148 y 149. Como donativo; Semanario Farmacéeutico.— Ano x1, numeros 19 y 20; remi- tidos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Repertorium annuum Literature Botanice periodice, por don G. C. W. Bohnensieg.—Tomos vi y vu; donativo de] autor. Recherches sur le développement des podwrelles, por D. M. Vic- tor Lemoine; regalo del autor. Note sur les glomérides de la Belgiqne, por D. A. Preudhomme de Borre; regalo del autor. Sur la Cicindela maritima Dejean et la varieté maritima de la Cicindela hybrida, por los Sres. D. J.-L. Weyers y D. A. Preud- homme de Borre; regalo de los autores. Science et Nature.—Anio 1, num. 10; regalo del editor. Commission internationale pour. Vunification de la nomencla- ture géologique.—Circulaire.—Bologne, le 25 féevrier 1884; regalo de la expresada Comision. M. Sanz, San Bernardo, 94, 1.°, Madrid.— Coléoptéres d’ Hs- pagne, catalogue n° 11; regalo del autor. 24 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA La Sociedad acordé dar las gracias 4 los donantes. —(Juedé admitido como socio el senor Lauffer (D. Jorge), de Madrid, propuesto por D. Serafin de Uhagon. —Jil sefior Secretario anuncidé la remision de las laminas iy uy la continuacion del texto de la S?nopsis de las Diato- maceas de Asturias por el Sr. D. Alfredo Truan, que se acordé remitir 4 la Comision de publicacion. —Dié cuenta en extracto el sehor Uhagon (D. Serafin) de un estudio intitulado Avrachnides observes a Miranda de Kbro au mois @aott 1883, par LB. Simon, note sur les mollusques et liste des coléoptéeres recucillis dans laméme localité, par M. B. S1- mon, J. R. Bourguignat et S. de Uhagon, que se acordo pasara 4 la Comision de publicacion. —HEl sefior Calderon y Arana (D. Salvador) leyo lo siguiente: Trabajos del Di. Meyer sobre las islas Filipinas. Una de las noticias adquiridas a mi paso por Alemania, Visi- tando los museos de Historia natural que mas me interesaron. es la referente al riquisimo material reunido en Dresde en punto 4 producciones naturales de las islas Filipinas. Este material, cuya recoleccion y estudio bastaria por si solo para crear 4 su autor una merecida reputacion cientifica, es obra del celo y especial interés por la naturaleza oceanica del doc- tor D. Adolfo Bernardo Meyer, director del Museo imperial zoologico, antropolégico y etnografico de dicha ciudad, con cuya amistad me honro, persona en quien se reunen dotes tan extraordinarias de entusiasmo, talento é iniciativa, como re— vela la constitucion y arreglo originalisimo del valioso esta- blecimiento que dirige, del cual me he ocupado en mi ligero trabajo sobre esta clase de instituciones cientificas. No dudando del especial interés que inspiran a4 esta Socie— dad cuantas noticias se refieran 4 la literatura cientifica de nuestro pais, y deseoso tambien de conocer los trabajos que hubiera producido el estudio de las colecciones en cuestion, hube de suplicar al Dr. Meyer me enviase una nota bibliogra- DE HISTORIA NATURAL. 25 fica detallada sobre el particular, con la cual acaba de favo- recerme, y es la que presento a continuacion. Muchas de estas publicaciones son poco conocidas entre nosotros, y varias no constan en las obras bibliograficas mas completas de esta ciencia, de suyo dificiles de consultar para la generalidad: as{ que como trabajo de conjunto, realizado por el mismo au- tor, podra & mi juicio ser Util 4 cuantos se interesan por la ‘Historia natural de nuestras colonias y de la region filipina en particular. Comprende esta enumeracion dos partes, relativa la primera a las publicaciones del doctor Meyer sobre las islas Filipinas, y la otra concerniente a las de diversos naturalistas realizadas en vista de los materiales por él recogidos, que dan entre unas v otras un total de 53 trabajos, de los cuales 25 se refieren a zoologia, 18 4 antropologia y etnografia, 3 4 lingiiistica, 24 botanica, 4 4 mineralogia y geologia y 1 4 meteorologia. La lista es la siguiente: A. Publicaciones del Dr. A. B. Meyer. 1872. Earthquakes on the Philippine Islands. (Nature, t. v, p. 422 y t. v1, p. 180.) 1872. The population of the Philippine Islands. (Id., t. v1, p. 162.) 1872. Typhoon at Cebu. (Id., t. v1, p. 180.) 1873. Ueber die Negritos der Philippinen. (Nat. Tijdschr. voor Ned. Ind. XXXII, p. 32, con una lamina.) 1873. Ueber die Einwohnerzahl der Philippinischen Inseln. (Tijdschr. voor taal-, land- en volkenkunde, en el Ned. Ind., t. xx, p. 434.) 1873. Ein Beitrag zu der Kenntniss der Sprachen auf Mindanao, Solog und Siau, der Papuas der Astrolabebay auf Neu Guinea, der Ne- gritos der Philippinen und einige Bemerkungen iiber Herrn Rie- del’s Uebersetzungen ins Tagalische und Visayasche. (Id., p. 441.) 1873. Ueber den Fundort der yon mir tiberbrachten Skelete und Schiidel von Negritos, sowie iiber die Verbreitung der Negritos auf den Philippinen. (Zeitschr. fiir Ethnologie, t. v, p. 90.) 1874. The Habitat of Pelargopsis gigantea. (Ann. and Mag. Nat. Hist. 4. ser. xi, p. 401 y 475.) 1874. Note on the Habitat of Psetalia globulosa and Labaria hemispherica Gray. (Id., p. 66.) 1874. Ueber die Negritosprache. (Zeitschr. fiir Ethnologie, t. v1, p. 255.) nw far) 1874. 1874. 1874. 1875. 1875. 1875. 1875. 1875. 1877. 1881. ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Einige Bemerkungen tiber den Werth, welcher im Allgemeinen den Angaben in Betreff der Herkunft menschlicher Schiidel aus dem Ostindischen Archipel beizumessen ist. (Mitth. der Anthropologis- chen Ges. zu Wien., t. Iv, p. 234.) Die Einwohnerzahl der Philippinischen Inseln in 1871. (Petermann’s Mittheilungen, p. 17.) Die Negritos der Philippinen. (Id., p. 19.) On Hyalonema cebuense Higgin. (Ann. and Mag. Nat. Hist. 4. ser., Ge Xvi, a 0:) Earthquake on the Philippine Islands. (Nature, t. x1, p. 194.) Sawfish inhabiting fresh water. (Id. xm, p. 167.) Ueber die Beziehungen zwischen Negritos und Papuas. (Zeitschr. fiir Ethnologie, t. vi, p. 47.) Ueber Coryllis. (Gefiederte Welt, t. 1v, p, 229.) Ueber einige neue und wenig bekannte Philippinische Hexactinelli- den (en colaboracion con W. Marshall). (Mitth. a. d. kgl. zoolog.. Museum zu Dresden, t. 11, p. 261, con dos grabados. Las nuevas especies: Hyalocaulus simplex, Myliusia Zittelii, Aulodictyon costi- ferum y A. intermediwn. . Ueber die Loriculus-Arten der Philippinischen Inseln. (Rowley’s Ornithological Miscellany, t. 1, p. 231.) . Ueber die Pittas der Philippinischen Inseln. (Id., p. 327.) . Ueber die Negritos oder Aétas der Philippinen; con dos grabados. Dresden. . Ueber den Tabaksbau auf den Philippinen. Batavia. . Earthquakes on the Philippines in the year 1876 according to the publication of the Ateneo Municipal. (Nature, t. xvr, April.) . Ueber die in europiiischen Museen yorhandenen Negrito-Skelete yon den Philippinen. (Berichte d. Naturforsch. Ges. zu Leipzig, p. 32.) . Ueber Kiinstlich deformirte Schiidel yon Borneo und Mindanao im Anthropologischen Museum zu Dresden. Con una lamina. Leipzig, 4.0, 35 pags. Die Negrito Sprache und Herrn Mund Lauff's Forschungen auf den Philippinen. (Das Ausland; vol. iv, 35-8.) B. Publicaciones de otros naturalistas sobre las colecciones zoologicas y autropologicas filipinas recogidas por el Dr. A. B. Meyer. 1872. W. Peters (Berlin): Ueber eine neue yon Herrn Dr. A. B. Meyer auf Luzon entdeckte Art von Eidechsen (Lygosoma — Hinulia — leucos- pilos). (Monatsber. der k. preuss. Akad. d. Wiss., p. 684.) DE HISTORIA NATURAL. 27 1872. W. Peters: Ueber eine neue Gattung der Flederthiere: Tylonycteris: T. Meyert von Luzon. (Monatsber. der k. preuss. Akad. d. Wiss., p. 705.) 1872. A. Giinther (London): Notice of some species of fishes from the Phi- lippine Is. (Ann. Mag. Nat. Hist. 4. ser. x, p. 397. Las especies nuevas: Platycephalus fasciatus, Otolithus leuciscus, Atherina lineata y Salarias holomelas.) 1872. A. Giinther: On Psammoperca and Cnidon. (Id., p. 426.) (Ps. waigien- sis de Manila.) 1872. Lord Walden (London): On two new species of birds from the Phi- lippine Islands. (Id., p. 252.) (Hyloterpe philippinensis y Orthoto- mus castaneiceps). 1872. P. L. Sclater (London): On a new Parrakeet of the genus Loriculus, from the Philippine Islands. (The Jbis, 3. ser. 11, p. 323, con un grabado.) 1872. J. E. Gray (London): Notice of a new netted sponge (Meyerella) from the Philippines. (Ann. Mag. Nat. Hist., 4. ser., t’ x, p. 76.) 1872. J. E. Gray: On a new genus of Hexaradiate and other sponges dis- covered in the Phil. Is. by Dr. A. B. Meyer. (Id., p. 134.) (Meyerina claviformis, Crateromorpha Meyeri y Rossella philippinensis. ) 1872. H. J. Carter (London): Description of two new sponges from the Phil. Is. (Id., p. 110.) (Meyerina claviformis y Crateromorpha Me- yeri.) 1872. R. Virchow (Berlin): Ueber Negrito-und Igorroten-Schiidel und Ske- lete yon den Philippinen. (Zeitschr. fiir Ethnologie, t. rv, p. 204). 1872. R. Virchow: Ueber Negrito-Schiidel und Skelete yon Dr. Meyer- (Corr. Blatt. d. deutschen Ges. f. Anthropologie, p. 58.) 1873. A. Giinther (London): Notes on Some Reptiles and Batrachians ob- tained by Dr. A. B. Meyer in Celebes and The Philippine Islands. (Proc. Zool. Soc., p. 165; con dos laminas.) Las nuevas especies de Filipinas: Oligodon notospilus, Zaocys luzoniensis, Polypedates simi- lis, Platymantis Meyeri.) 1873. E. von Martens (Berlin): Beschreibung einer neuen Cochlostyla von Luzon (C. fuliginata). (Malakozool. Blatter, i. xx1, p. 46.) 1873. Lord, Walden (London): Notice of a Memoir on the Birds of the Phi- lippine archipelago. (Proc. Zool. Soc., p. 519.) 1873. J. E. Gray (London): On two new free sponges from Singapore (rec- tius Cebu). Ann. Mag. Nat. Nat. Hist., 4. ser. x1, p. 234.) (Psetalia globulosa y Labaria hemispherica.) 1873. H. J. Carter (London): Description of Labaria hemispherica Gray, a new species of hexactinellid sponge. (Id., p. 275.) 1873. R. Virchow (Berlin): Negrito-und Igorroten-Schiidel und Skelete. (En el Jagor’s Reisen in den Philippinen, p. 374. Con grabados.) 28 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA 1873. Dr. Pincus (Berlin): Ueber die Haare der Negritos. (Zeitschr. fiir Eth- nologie, t. v, p. 155.) 1874. H. Steinthal (Berlin): Ueber die Vélker und Sprachen des grossen Oceans. (Zeitschr. f. Ethnologie, t, v1, p. 83.) 1874. Lord Walden (London): Description of two new species of birds. (Ann. Mag. Nat. Hist., ser. 4.8, t. xin, p. 123.) (Pelargopsis gigantea de Sulu.) 1874. J. E. Gray (London): The Habitat of Labaria hemispherica. (1d., p- 188.) 1875. H. J. Carter (London): On the genus Rossella. (Id., xv, p. 113.) (R. philippinensis Gray, con una lamina.) 1875. Lord Walden (London): A List of the birds known to inhabit the Philippine Islands. (Trans. Zoolog. Soc., t. rx, p. 125; con 12 lams.). 1877. J. S. Bowerbank (England): Description of five new species of spon- ges discovered by A. B. Meyer on the Philippine Islands and New Guinea. (Proce. Zool. Soc., p. 456.) (Isodictya aspera y Hyalonema anomalum de las Filipinas.) 1877. A. Frenzel (Freiberg): Mineralogisches aus dem Ostindischen Archt- pel. (Mineralogische Mittheilungen; cuaderno 3.0, p. 297.) 1878. E. J. Miers (London): On species of Crustacea living within the Ve- nus’s Flower basket (Huplectella) and in Meyerina claviforms. (Journ. Linn. Soe. Zool., t. xm, p. 510.) Sesion del 2 de Abril de 1884. PRESIDENCIA DE DON PEDRO SAINZ GUTIERREZ. Leida el acta de la sesion anterior, fué aprobada. —Dié cuenta el sefor Secretario de las comunicaciones si- guientes: De los secretarios del Instituto Smithsoniano, de la Acade- mia Real de Ciencias de Lisboa y de la Sociedad de Instruc- cion de Porto, acusando recibo del cuaderno 3.° del tomo xt de los ANALES; Del Secretario general de la Sociedad de Geografia de To- louse, dando detalles de los preparativos para la Exposicion internacional que se ha de verificar en aquella capital ; Del Presidente de la Sociedad académica franco-hispano- postuguesa, remitiendo un folleto del doctor Bourru acerca de la distribucion geografica de las epidemias pestilenciales: Del Presidente de la Comision internacional para la unifica- DE HISTORIA NATURAL. 29 cion de la nomenclatura geolégica, informando que se abrira la sesion del tercer congreso geolégico internacional hacia el tin del mes de Setiembre; Del Secretario general de la Real Academia de Ciencias exac- tas, fisicas y naturales, diciendo que se puede recoger un pa- quete de libros que procedente de la Universidad de Christia— nia, y con destino a esta Sociedad, se ha recibido en la Secre- taria de la citada corporacion ; Y del Presidente de la Asociacion para la ensenanza de la mujer, remitiendo una circular-convocatoria relativa 4 la ins- talacion y sostenimiento de la escuela que se esta edificando en el barrio del Perchel de Malaga. —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; Universitas Regia Fredcriciana.— Etudes sur les mourements de Vatmosphere par Guldberg et Mohn, \* partie, 1876; 2° partie, 1880.—Carcinologishe bidrag til Norges Fauna af G. 0. Sars. 1 Monographi over de ved Norges hister forekommende mysider’. Tredie hefte. 1879.— Classification der Flichen nach der trans- Sormationsgruppe threr geoditischen curven von Sophus Lie, 1879.—Vecxtlivet « Norge med serligt hensyn til Plantegeogra- phien af Dr. F.C. Schiibeler, 1879.—Buumeratio insectorum nor- vegicorum, fasc. v, auctore H.-Siebhe, \880.—Krystallographisk- chemiske undersogelser af Th. Hiortdahl, 1881.— Die silurischen Htagen 2 und 3im kristianiagebiet und auf Bher von W. C. Brog- ger, 1882.—Fortegnelse over den Tilvext, som det Kgl. Frederiks Universitets Bibliothek har erholdt i Aarene 1880-81, 1883. Bulletin de la Société Ouralienne Camateurs des sciences natu- velles.—Tomo vit, entrega 3." Royal Microscopical Society.— List of fellows, 1884. Proceedings of the Zoological Society of London. Index. 1871- 1880.— Afio 1882, part. 1-4; 1883, part. 1." y 2.°, A List of the Jellois, 1882, 1883. Sitzungsberichte der physihal-medicin. Gesellschaft zu Wiire- burg.—Ano 1883. : Zoologischer Anzeiger.—Ano vii, nimeros 161-164. Bulletin de la Societe Géologique de France.—3.* serie, t. x11, numero 4. Bulletin de la Societé Imperiale des Naturalistes de Moscou.— Ano 1881], ntim. 2; 1882, nim. 2; 1883, nimeros 1 y 2. 3) ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Bulletin de la Société des Sciences historiques et naturelles de Séemur (Cote-d’ Or).—Anio xvii. Annales dela Société Entomologique de Belgique.—Tomo xxv. Revue de Botanique dela Societe francaise de Botanique.—Nii- meros 8-21. Anales de la Sociedad Cientifica argentina.—Tomo xvii, en- trega 2.” Boletin dela Sociedad Geografica.—Tomo xvi, nimeros 1 y 2. Cronica cientifica de Barcelona — Ano vi1, niimeros 150-152. Como donativo; Semanario Farmacéutico.—Ano xi, nitimeros 22-27; remiti- dos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Prospetto della Fauna del mare Adriatico, por D. Miguel Stossich; regalo del autor. Géographie des épidémies de fievre jaune, moyens de sen garan- tiv.— Distribution géographique des grandes épidémies pestilen- tielles, leurs dangers actuels, moyens de sen garantir, por el doc- tor D. H. Bourru; regalo del autor. Statuts de VInstitut privé du Midi siégeant a Toulouse; remi- tido por el mismo. La Sociedad acordé dar las gracias 4 los donantes. —Se hicieron dos propuestas de socios. —Hl senor Laguna presentd ejemplares de la Myrica Gale L. y del Leocarpus vermicosus Lk. La primera es planta bastante conocida, que se extiende, como es sabido, por el Norte de Europa, América y Asia, pero que escasea en el Sur de Kuro- pa, faltando por completo en Italia; en Espana sdlo se habia indicado hasta ahora en algunos puntos de Galicia, especial- mente hacia la parte de Santiago y orillas del rio Tambre; en una excursion verificada hace poco tiempo por los alumnos de la Escuela de Ingenieros de Montes, bajo la direccion de nuestro consocio D. Pedro*de Avila, profesor de dicha Escuela, hallo éste la Myrica con alguna abundancia en un extenso trampal, donde se unen los Pinares de San Leonardo y de On- toria del Pinar, pertenecientes 4 las provincias de Soria y de Burgos, localidad completamente nueva para el Mirto 6 Arra- yon de Brabante, segun vulgarmente suele Hamarse & esta planta. El Leocarpus recogido por el Sr. Laguna en el robledal de la Herreria del Escorial es un hongo nueyo, por su género y por DE HISTORIA NATURAL. 31 su especie, para la Flora criptogamica espafiola, y pertene- ciente al grupo interesantisimo de los MWicetozoos, llamado asi por Bary y otros célebres micetdlogos por hallarse en el limite, cada dia ménos marcado, que separa los animales de los vege- tales; de ese grupo que cuenta ya en Europa con unas doscien- tas especies, no llegan a una docena las halladas hasta ahora en Espana. —Se leyé una comunicacion del Ilmo. Sr. D. Luis Alvarez Alvistur, en la cual ruega que se examinen para su determi- nacion dos trozos de una roca procedentes de la provincia de Cordoba, y de la propiedad de D. Alejandro Pontes. Por invi- tacion del senor Presidente acepto el senor Vilanova el encargwu de examinar los ejemplares que se exhibieron, y prometidé re- mitir su informe a la Secretaria para que se pudiera poner en conocimiento del Sr. Alvarez Alvistur. —E] senor Vilanova anuncid la muerte del insigne sabio Sella, Presidente de la Academia di Nuovi Lincei, invitando a los socios presentes para que contribuyeran a los gastos de construccion de una corona fiinebre de bronce que se le dedi- ca en su patria. La Sociedad oyé con sentimiento la noticia de tan sensible pérdida. Hablé tambien el citado senor de los nuevos y considerables recursos que el principe imperial de Alemania, el gobierno de Italia, el municipio de Napoles y la Real Academia de Cien- cias de Berlin han ofrecido al Sr. Dohrn, Director de la muy conocida Estacion zoolégica que fundd y dirige, y cuyo en- sanche se hace preciso en razon de ser ya pequenos los labo- ratorios de la misma, por el muy considerable numero de na- turalistas y estudiantes de casi todos los paises que a ellos acuden. —El senor Bolivar manifesté que en una excursion reciente- mente verificada por los cerros que rodean al Escorial habia tenido ocasion de recoger diversos insectos notables que es— taba muy léjos de tener por comunes, y que lo son sin duda alguna, si bien por no llevar medios convenientes para su re- coleccion sdio habia po‘dido conservar tres 6 cuatro ejemplares, proponiéndose volver al mismo sitio 4 la mayor brevedad a fin de procurarse un mayor niimero, suficiente 4 esclarecer las dudas que se le ocurren acerca de su clasificacion. Correspon- den estos insectos al grupo de los Zisanuros y al de los Calem- 2 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA volos, y son dos de ellos, cuando ménos, especies nuevas para la ciencia. Los géneros Campodea y Japyz, a que pertenecen, eontienen cada uno dos especies que hasta ahora no se habian citado de Espana. Representan estos insectos las formas de transicion entre los miriapodos y los verdaderos insectos; su cuerpo es prolongado y estrecho, perfectamente seementado, y tanto los anillos toracicos como los abdominales, llevan apéndices articulados , si bien los correspondientes a los ani- llos toracicos son mucho mayores, y los tnicos que tienen la forma de verdaderas patas; no han legado los anillos toricicos 4’ confundirse para constituir un verdadero torax, pero sin em- bargo, por su mayor volumen se han diferenciado ya de los restantes; es decir, que por su forma estos insectos recuerdan dos larvas de muchos insectos de metamorfosis complicadas 6 completas, y de aqui que el nombre del primero de los g@éneros citados se haya tomado para designar estas larvas, y que se diga que ciertos insectos presentan al nacer la forma campo- dea, de igual manera que se dice de los crustaceos que ofrecen la forma e7pris 6 la forma nauplius en determinados momen- tos de su desarrollo. El abdémen en el género Campodea se termina por dos filamentos multiarticulados y muy movibles, y en el Japyz por unas pinzas semejantes a las de los dermap- teros, y de igual modo cérneas y resistentes. Uno y otro viven debajo de las piedras, entre los detritus acumulados debajo de ellas. Con posterioridad he vuelto a hallar el Campodea en los alrededores de Madrid, proponiéndome estudiar ambas es- pecies y participar a la Sociedad el resultado que obtenga. Tambien existe con notable abundancia en las mismas loca- lidades y en toda Espana, casi podria asegurarse, otro insecto que seria interesante conocer bajo todas sus formas: me refiero ala Hmbia, que vive debajo de las piedras y dentro de gale- rias 6 tubos de seda que ella misma fabrica. Todos los que ha- yan cazado insectos en los puntos indicados recordaran ha- berla visto; es un neurdptero sin alas, de color castano oscuro, y que se parece enteramente a un estafilinido, en especial aun Lithocaris; tiene los tarsos anteriores ensanchados y el cuer- po terminado por dos pequenos apéndices. Le conviene por completo la descripcion de la Hmbia Soliert Ramb., especie encontrada en Marsella, y que se supone importada por los buques de las regiones calidas en que habitan las demas es- DE HISTORIA NATURAL. 33 pecies del género; pero lo curioso es que Rambur describié su especie por individuos apteros que consideré imperfectamente desarrollados, y esta es la opinion de todos los naturalistas que sobre esto han escrito; pero el hallar con tanta frecuencia la Hmbia referida en los alrededores de Madrid, y el no haberla encontrado nunca alada, me ha sugerido la idea de si esta es- pecie, 4 diferencia de lo que ocurre con las demas especies del género y aun de la familia (#mbidos), no adquirira alas, y de si seran, por tanto, adultos los individuos de gran tamafio que suelen encontrarse, y del mismo modo los que han servido al Sr. Lucas de asunto para las notas acerca de este insecto que aparecen en las ultimas actas de la Sociedad Entomoldgica de Francia. De todos modos es cuestion interesante y que desea- ria ver resuelta, 4un cuando no lo fuese en el sentido que dejo indicado. Sesion del 7 de Mayo de 1884. PRESIDENCIA DE DON PEDRO SAINZ GUTIERREZ. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada. —El senor Secretario did cuenta de las comunicaciones si- guientes: Del Director de la Exploracion geolégica de los Estados- Unidos, expresando que se remiten las ultimas publicaciones de la misma; Del Vicepresidente de la Sociedad imperial de Naturalistas de Moscou y de los secretarios de la Zooldgica de Londres, de la Holandesa de Ciencias de Harlem y de la de Ciencias histo- ricas y naturales de Semur, dando cuenta del envio de algu- nos tomos pedidos para completar en lo posible las publica- ciones de las mismas en la biblioteca de nuestra Sociedad; Del conservador de la biblioteca del Museo Teyler, que en- via los cuadernos 2-4 del tomo tv y 1.° del v de los Archivos del mismo; Y de la Direccion de la Sociedad de Historia natural de Steiermark de Graz, que al mismo tiempo que remite tres fo- lletos solicita el cambio con los ANALES de la Sociedad, que acordé autorizar & su Comision de publicacion para resolver sobre este asunto lo mas conveniente. . ACTAS DE LA SOC. ESP.— XIII. 3 34 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; Proceedings of the American Association for the Advancement of Science.—Tomo xxix, partes 1.* y 2." Journal of the Royal Microscopical Society.—Serie 2.*, t. 1v,. parte 2.’ Proceedings of the Zoological Society of London.—Atio 1875, partes 1-3; 1883, parte 4.* Botanish Tidskrift udgivet af den Botanishe Forening i Kjoben- havn.—3.* serie, tomo 11, cuad. 2-4; 11, cuad. 1-4; x11, cuader- nos 1-4; xm, cuad. 1-4; xtv, cuad. 1.°— Meddelelser fra den Botanishe Forening « Kjobenhavn, niimeros 1-4. Zoologischer Anzeiger.—Ano vi, nim. 165. Archives du Musée Teyler.—Tomo tv, cuad. 2-4; v, cuad. 1.° Bulletin de la Société Imperiale des Naturalistes de Moscou.— Afio 1883, num. 3. Bulletin de la Société Géologique de France.—Serie 3.’, t. 1x,. numero 7. Bulletin de la Société académique franco-hispano-por tugaise de Toulouse.—Tomo v, num. 1.° Revista da Sociedade de Instruccao do Porto.—Ano 111, num. 9. Cronica cientifica de Barcelona.— Ano vu, nim. 153. Como donativo; Semanario Farmaceutico.— Ano xi1, numeros 27-30; regala- dos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Considérations sur le genre Mésange (Parus), por D. Edm. de Sélys-Longchamps; regalo del autor. Observations sur les orthoptéres @ Burope et du Bassin de la Mediterranée, por D. Ignacio Bolivar; regalo del autor. La Sociedad acordé dar las gracias a los donantes. —(Juedaron admitidos como socios los senores Caparros (D. Alfonso), de Madrid, y Cazurro (D. Manuel), de Madrid, propuestos por D. Ignacio Bolivar. —Se hicieron cuatro propuestas de socios. —E] sefior Secretario dijo que habia dado conocimiento al Sr. Alvarez Alvistur del informe relativo 4 los objetos presen- tados en la sesion de Abril del corriente afio, procedentes de la provincia de Cérdoba y de la propiedad del Sr. Pontes, emi- DE HISTORIA NATURAL. 35 tido por el Sr. D. Juan Vilanova, que por ningun medio ha encontrado en los mismos el menor vestigio organico, y en cuyo concepto no son fésiles, sino sdlo una forma caprichosa que tomo la arenisca 6 cuarcita probablemente del terreno si- lurico de algun punto de la Sierra Morena. La Sociedad acordé dar las gracias al Sr. Vilanova por haber desempejiado tan pronto la comision que acepté con su amabilidad acostum- brada. —Se did cuenta por el Sr. D. José Macpherson de su Descrip- cion petrogriafica de las rocas arcdicas de la cordillera Carpetana, y por el sefior Secretario de la Hxcursion entomologica a varias localidades de la provincia de Gerona, por D. Miguel Cuni, que se acordé pasaran a la Comision de publicacion. El sefior Presidente, haciéndose intérprete de los sentimien- tos de los asistentes 4 la sesion, y al poner en su conocimiento la sensible pérdida del distinguido ingeniero de Minas D. José Vilanova, propuso, y la Sociedad acordé, que se inserte en las Actas una Nota biografica en la forma que se han escrito las. de otros apreciables consocios. ZEGLUA Sesion del 4 de Junio de 1884. boa ti PRESIDENCIA DE DON PEDRO SAINZ GUTIERREZ. \¢ Leida el acta de la sesion anterior, fué aprobada. Asiste & la sesion el Sr. Vayreda y Vila (D. Estanislao), de Besalu. —E] senor Secretario did cuenta de las comunicaciones si- guientes: Del Archivero de la Sociedad Botanica de Copenhague, que da cuenta de haber sido remitidos los tomos x (cuadernos 2-4), XI, XII, xm, xv (cuaderno 1.°) del Botanish Tidskrift, y los numeros 1-4 del Meddelelser, que publica la misma, asi como del recibo del cuaderno 3.° del tomo xu y 1.° del xm de los ANALES; Del Secretario de la Sociedad Holandesa de Ciencias y Fun- dacion de P. Teyier van der Hulst, de Harlem, acusando recibo del cuaderno 1.° del tomo xt de los ANALES; Y del Bibliotecario de la Sociedad de Historia Natural de 36 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Glasgow, que pide los tomos 1-1v de los ANALES, y se acordé remitir los tomos 1-Iv, cuya edicion no esta agotada. —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; The American Naturalist.—Tomo xvi, nim. 6. Zoologischer Anzeiger.— Aiio vir, numeros 166-168. Bulletin dela Société Zoologique de France.— Ano 1884, par- LeSele Wee Bulletino della Societa Entomologica Italiana. — Aiio xv, tri- mestre 4.° Anales de la Sociedad Cientifica argentina.—Tomo xv, en- tregas 3.’ y 4.’ Boletin dela Comision del Mapa geologico de Espaia.—Tomo x. Revista da Sociedade de Instruccao do Porto.— Anio 1, nime- ros 6-12; 11, numeros 1, 6, 7, 9 y 10; mr, numeros 1 y 2. Boletin dela Sociedad Geogrifica de Madrid.—Tomo xv1, nu- meros 3.° y 4.° Cronica cientifica de Barcelona.—Aiio vu, numeros 154 y 155. Como donativo; Semanario Farmacéutico.— Afio x11, numeros 31-35; remi- tidos por su Director D. Vicente Martin de Argenta. Anuario de la Real Academia de Ciencias exactas , fisicas y naturales, 1884; regalo de la expresada corporacion. Fauna ornitologica de la provincia de Gerona, por D. Estanis- lao Vayreda y Vila; regalo del autor. Plantas llamadas insectivoras, por D. Estanislao Vayreda y Vila; regalo del autor. La Sociedad acordo dar las gracias 4 los donantes. —(Quedaron admitidos como socios los sefiores Frias y Marti (D. Juan), de Lorca, Lizaran Paterna (D. Fernando), de Lorca, Palomera y Chuecos (D. Meliton), de Lorca, propuestos por D. Odon de Buen y del Cos; y Rodriguez Aguado (D. Enrique), de Madrid, propuesto por D. Francisco Martinez y Saez. Se hicieron dos nuevas propuestas. —El senor Vayreda y Vila presenté un ejemplar de su Yaund ornitoldgica de la provincia de Gerona, 6 sea breve descripcion DE HISTORIA NATURAL. 37 de las aves sedentarias en la misma y las de paso accidental 6 periddico, sus costumbres y alimentacion bajo el punto de vista de utilidad 6 perjuicio para el hombre y la agricultura en general. Consta esta obra de una Nola preliminar expo- niendo los limites y condiciones de la provincia, su riqueza ornitolégica y los motivos que han inducido al autor a em- prender este trabajo. Siguen generalidades sobre anatomia in- terna y externa de las aves, que estan tratadas con demasiada brevedad, suponiendo que este estudio iria acompanado de una lamina explicativa que no pudo obtenerse. — Instintos principales de las aves, emigracion, distribucion y habitacio- nes.—Nitimero de aves observadas en la provincia: TREN OEMS cho ae colo or neo cia cud aera. 48 IPAIaTORs, «cir NCR OT Tee AR re 148 PPE PAGCORAB cs 45 sararoco's eiouys1ocy serela wie aee 26 LG fl lihate ele hs Dieu De Pee RRS LE 23 BUEN CUA oie 29 Sha co /ans S ayatn ye paekor a he 7 Palmipedagiuac< cee sas's cele hese 71 PROTA, 3550 U ce heeiar ey Sie 386 Zonas y regiones ornitoldgicas de la provincia.— Alturas principales conocidas. — Utilidad de las aves.—Método facil para disecar las aves.—Clasificacion adoptada.—Obras consul- tadas.—Clasificacion con el nombre cientifico y algunos vul- gares castellanos y catalanes.—Descripcion de las especies, sus habitaciones respectivas y otras observaciones.—Catalogo de las especies agrupadas, en tres cuadros: 1.°, indiscutible- mente ttiles; 2.°, de utilidad dudosa 6 equilibrada con sus perjuicios; 3.°, daninas; esto con indicacion debajo de cada género de los beneficios 6 perjuicios que reportan 4 la agri- cultura y al hombre, y al lado de cada especie un signo con- vencional que indica su procedencia si no son sedentarias. El senior Presidente, interpretando los sentimientos de la Sociedad, did las gracias al Sr. Vayreda y Vila por el donativo del citado estudio ornitoldgico, que supone tanta laboriosidad por parte de su autor, y no puede ménos de ser muy ttil para el conocimiento de nuestra fauna. —Oida con sentimiento la noticia de la muerte del sefior Masferrer y Arquimbau (D. Ramon), acaecida recientemente 38 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA en las islas Filipinas, la Sociedad , para que pudiesen constar en sus Acéas los servicios que tan apreciable consocio hizo & la Botanica, encargé al senor Vayreda y Vila la redaccion de la nota biografica correspondiente. —Presenté el senor Vilanova algunas Su/furarias proceden- tes de las aguas minerales de Carratraca, que recogid en las mismas el Sr. Salgado, y habiendo hablado con este motivo de la necesidad que hay de la presencia del aire para que se desarrolle la materia organica u organizable en las aguas mi- nerales, y de los estudios publicados por el Dr. Moreno res- pecto 4 las de algunos de los establecimientos espafioles mas importantes, se acordé que el sefior Vicesecretario hiciese las gestiones que creyera convenientes para obtener del autor una noticia referente 4 tan interesante asunto. —El senor Bolivar (D. Ignacio) presenté una punta de flecha de piedra, y dijo le habia sido remitida por el Sr. D. Juan J. Puiggari desde Apiahy, en el Brasil, habiendo sido encon- trada en el camino de dicho punto 4 Iporanga. El Sr. Puiggari destina este precioso ejemplar 4 las colecciones del Museo de Historia Natural de Madrid. —Hl senor Calderon y Arana (D. Salvador) leyé lo siguiente: Rocas ante-terciarias de las islas atlinticas. «En dos ocasiones me he ocupado en esta SocieDAD, aunque incidentalmente, de la importante cuestion de si existen 6 no en las islas Canarias representantes de ese antiguo continente tantas veces buscado por diversos naturalistas como la clave de variados problemas geolégicos y geografico-zoolégicos y botanicos, de esa famosa Atlantida que ligara en otro tiempo el viejo con el nuevo mundo, uniendo las islas que se hallan desparramadas entre ellos. Ya expuse (1) la controversia 4 que semejante teoria did lugar, asi como la del continente de For- bes, en las cuales el eminente paleontdédlogo Heer, los inmorta- les Hartung, Lyell, Darwin y Boué han desplegado inmenso talento en inducciones biolégicas y geoldgicas que, sin em- (1) Resefia de las rocas de la isla volednica Gran Canaria. ANAL. DE LA Soc. Espan. DE Hist. Nat,, t. v. DE HISTORIA NATURAL. 30 bargo, no han podido llegar 4 una conclusion perfectamente establecida y segura. Un solo punto parecia hasta entonces dilucidado sélidamente: el de que todas las islas del hemis- ferio N. del Atlantico eran de naturaleza volcanica, como lo habian probado varios geolégos tratandose de las principales y Darwin (1) de las menores no coralianas. Pero suscitabase la duda de si los materiales constitutivos de dichas islas y archipiélagos eran exclusivamente volcani- cos, y en tanto terciarios 6 mas modernos, 6 si habia de unos y otros en cada isla 6 en islas diferentes, cuestion que con los medios de investigacion que entonces se poseian no podia re- solverse con certeza y 4 la que ha venido recientemente 4 dar luces el estudio micrografico de las rocas, cuyos resultados posteriores 4 mi ultima indicacion sobre el particular resu- miré brevemente. En una comunicacion que dirigi 4 la Sociedad geolégica de Londres, leida en Junio de 1879 (2), notaba que las rocas de las islas Canarias se podian reducir 4 dos grandes tipos: el uno mas antiguo, caracterizado por el predominio de Ja horn- blenda y el otro mas reciente por el del piroxeno augita. Des- conocia yo a la sazon que el profesor Cohen (8), examinando algunas de las Namadas hiperstenitas de La Palma, que estan en ella cubiertas 6 atravesadas por erupciones mas recientes, llegaba a la conclusion de que eran ante-terciarias y perte- necientes a las diabasas, 4 las diabasas peridéticas, 4 las dio- ritas, 4 las sienitas, etc.; pero no en realidad 4 ningun mate- rial hipersténico. Por aquel tiempo me ocupaba ademas en redactar mi restimen sobre la litologia de Tenerife y Gran Ca- naria que vid la luz publica bastante despues en estos Ana- les (4), y asi falto todavia del valioso apoyo prestado por el inteligente profesor de Estrasburgo al esclarecimiento de la cuestion, la planteaba timidamente con el solo auxilio de mis propias investigaciones, diciendo que si bien insistia en que muchas de las llamadas diabasas pizarrosas y pizarras meta— morficas por los observadores anteriores 4 los progresos de la ~ (1) Geological observations on volcanic Islands, 1844. (2) Quart. Journ. of the Geol. Soc.. t. Xxxv, 1879. (3) Ueber die sogenannte Hyperstenite von Palma.—Neues Jahrd., 176, p. 748. (4) Nuevas observaciones sobre la litologia de Tenerife y Gran Canaria, ANAL. DE LA Soc. Esp. DE Hist. Nar., t. rx, 1880. 40 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA micrografia mineral, eran, sin duda, verdaderas fonolitas piza- rrosas, como sostuve precedentemente, podia senhalar en Gran Canaria, aunque}de un modo circunscrito, la existencia de rocas indudablemente ante-terciarias. Describi con este mo- tivo una diorita cuarcifera con titanita, epidota, moscovita y flogopita; una diabasa del Lomo del Capon y una porfirita epiddtica{de Las, Rehoyas, localidades todas de dicha isla, cu- yos resultados concuerdan en un todo, como se ve, con los al- canzados por el profesor Cohen relativamente a la isla de La Palma (1). El profesor Doelter de Graz, con ocasion del xv aniversario de aquella Universidad y con posterioridad 4 los trabajos cita- dos, ha descrito las rocas del Cabo Verde, dividiéndolas en eruptivas antiguas y modernas y ocupandose entre las prime- ras de la foyaita, la sienita, la diorita y la diabasa (2). Todos los precedentes datos vienen 4 confirmar la notable intuicion con que Hartung (3) afirmaba que las erupciones volcanicas que constituyen los archipiélagos oceanicos se han derramado sobre cimientos pluténicos y eruptivos antiguos que forman arrugas en el seno de dicho mar. Pero, limitandome a los datos petrograficos modernos que voy resumiendo, debo hacer mérito de uno que ofrece mayor novedad que los hasta aqui mencionados: me refiero 4 una memoria publicada en los Anales de la Sociedad belga de Mi- crografia por M. Renard, relativa 4 la litologia de los mate- riales recogidos durante la expedicion del Challenger en el arrecife de San Pablo (4). Estos escarpados afloramientos ro- (1) Recientemente ha recibido el Museo de Historia Natural un regalo de nuestro consocio y mi querido discipulo el Sr. Ripoche, consistente en una coleccion bas- tante rica de rocas de Fuerteventura. Figuran en ella ademas de abundantes tipos volcdnicos iguales 4 los que he descrito de Tenerife y Gran Canaria, un buen nt- mero de cuarcitas y granitos normales, micdceos, anfibélicos y granatiferos, cuya abundancia constituiria un dato preciosisimo si estas rocas hubieran sido recogidas por este mismo senor y no quedase la duda, justificada por numerosos casos andlogos, de que procedan dela playa y hayan sido trasportadas allé como lastre por buques venidos del N. de Europa 6 de otro sitio. En todo caso las sienitas y las zircosienitas han sido citadas de estaisla por Hartung. (Nouv. mém. de la Soc. helv., 1857) y por Meunier (Compt. rend., 1874). (2) Zur Kenntniss der vule. Gestein. und Mineral. der Capverd'’schen Inseln. Graz, 1882. (8) Geologische Beschreibung der Inseln Madeira und Porto Santo, p. 175. (4) Descrip. lithologique des récifs de St. Paul—Anal. de la Soc. belge de Microsc. Bruselas, 1882, : DE HISTORIA NATURAL. 41 cosos aislados en medio del Océano, 4 mitad de camino apro- ximadamente entre el Africa y la América del Sur, llaman desde luégo la atencion como los representantes mas verosi- miles y probables de los ultimos restos de continentes sumer- gidos, si es que se admite esta teoria, y asi lo declara termi- nantemente Boué (1). Es manifiesta la trascendencia de escla- recer la naturaleza terciaria 6 ante-terciaria de semejantes materiales, en la que se han ocupado felizmente el talento y la erudicion de M. Renard. La roca en cuestion se compone casi exclusivamente de pe- ridoto: es una peridotita notable por su pureza y por lo poco alterada que se encuentra. Las secciones delgadas la muestran en el microscopio formada por una masa fundamental consti- tuida principalmente por pequefos granos incoloros, irregu- lares de olivino y de enstatita, algo de actinolita y granos brillantes de hierro cromatado. La estructura es microporfi- rica y pasa casi siempre a la zonal. Dificil es en el estado de los conocimientos petrograficos y geolédgicos sobre las rocas periddéticas, sacar con solo estos datos ninguna conclusion positiva en punto 4 la edad y ori- gen de los arrecifes de San Pablo. Es indudable que existen peridotitas de dos procedencias, unas eruptivas y otras que forman parte de los terrenos cristalinos, quedando una duda que solo podrian resolver los datos estratigraficos que desgra- ciadamente faltan alli, donde la roca en cuestion es tinica y se halla aislada. Con todo, careciendo de otra fuente de in- ducciones, M. Renard da importancia al parecido de esta roca con su analoga de los terrenos cristalinos y nota la posibili- dad de que en torno del punto ocupado por ella en los arreci- fes existieran en otro tiempo otros materiales entre los que la peridotita estuviera intercalada y que, denudados estos, haya quedado aislada la segunda como mas resistente a la alteracion mecanica, en virtud de su compacidad. De todo lo expuesto se deduce que si los sondeamientos practicados en el Atlantico no apoyan la suposicion de haber existido esa gran masa continental terciaria 6 Atlantida de Hunger y Heer, que ligara los dos mundos, ni la dilatada area (1) Ueber die Rolle der Vertnder. des Unorganischen, etc.—Sitzung. der wien. Akad. der Wiss.; 1866, p. 12-14. 42 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA del terreno continuo de Forbes que uniera las Azores, Madera y Canarias entre si y con el O. de Europa y el N. de Africa, la petrografia solo revela la prueba de afloramientos pequenos ante-terciarios dispersos por el dilatado mar en forma de islas, de las cuales unas no han sido cubiertas por ninguna erup- cion, como los arrecifes de San Pablo; otras presentan mate- riales antiguos en la base cubiertos por lavas posteriores, y este es el caso de Gran Canaria, Palma y Cabo Verde, y el resto sdlo ofrece al exterior corrientes volcanicas estando total-- mente cubierto el cimiento preexistente, como sucede en Te- nerife.» El senor Quiroga dijo que entre unas rocas de Canarias re- cogidas y enviadas por el malogrado senor Masferrer, habia reconocido una pizarra anfibdlica, cuyo dato era una compro- bacion que podia anadirse 4 las reunidas por el Sr. Calderon para demostrar la existencia de rocas ante-terciarias en aque- llas islas. El sefior Calderon contesté que la indicacion era muy esti- mable, pues aunque ya el baron de Buch habia mencionado la existencia de pizarras cristalinas en la isla de La Palma, y él mismo lo habia hecho de la Gran Canaria (1), Sainte Claire Deville en su Viajge geoldgico a las islas de Tenerife y Porto Santo, creia que de Buch pudo tomar como tales otras rocas mas modernas, merced a la estructura laminar que adquieren ciertos productos volcanicos del archipiélago. El senor Vilanova indicé que variados datos vienen a corro- borar la idea de que las costas espanolas se extendieron en pleno periodo cuaternario mucho mas léjos de lo que lo hacen actualmente y que le parecia muy admisible la teoria de que las islas atlanticas fueran los Ultimos representantes de un antiguo continente. Cité 4 este propdsito la existencia de de- positos diluviales venidos del Mediodia en la provincia de Cadiz, dados 4 conocer por el Sr. Macpherson en su resefa geologica de esta region, los cuales prueban la mayor exten- sion de la Peninsula por aquella parte hasta tiempos relati- vamente modernos. . Kl sefior Macpherson confirma el hallazgo de cuarcitas (1) Resena de las rocas de la isla volcdnica Gran Canaria. ANAL. DE LA Soc. ESPAN. DE Hist. Nat., tomo rv, 1876; pag. 9. DE HISTORIA NATURAL. 43 amontonadas en las playas andaluzas hasta una altura de 200 metros venidas 4 ellas en la época diluvial de tierras que exis- tieran en el Mediodia; pero afiade que, esto nada prejuzga en punto 4 la extension que pudieran alcanzar estas tierras, la cual en su concepto no debié ser muy considerable, pues pro- fesa el principio de la constancia de los principales rasgos en las cuencas oceanicas, no ya sélo durante largos periodos geo- légicos, sino desde los orfgenes del mundo. El senor Calderon resumié las opiniones emitidas para ex— plicar el significado y edad geoldgica de las islas atlanticas, reduciéndolas a tres puntos de vista: el de los que ven en ellas restos de antiguos continentes; el de los que las consi- deran como obra de meras erupciones volcanicas aisladas, de origen submarino las inferiores y aéreo las superiores (Sainte Claire Deville) y, en fin, el de los que creen que son produc- tos volcdnicos acumulados en los puntos culminantes del re- lieve plutdnico que existe desde remotos tiempos en el seno del mar y levantados luégo (Hartung), que es la opinion que venia 4 confirmar la nota que acababa de leer. Con respecto al primer punto de vista pudieran considerarse en él dos teo- rias diferentes y que convenia no confundir: la de la Atlan- tida de Hunger y Heer, segun la cual hubo una comunicacion entre Europa, Africa y América 4 través del mar hasta la época cuaternaria (por la cual las plantas y animales ameri- canos vinieron & Europa 4 constituir la flora y fauna mioce— nas) y lade Forbes, que se limitaba 4 suponer la existencia de una tierra firme, prolongacion y enlace en los tiempos miocenos de la Europa occidental y del N. de Africa. Por lo tocante 4 que las islas atlanticas fueran la representacion de semejantes tierras, notd que hasta ahora no ha podido ha- llarse ni en Canarias ni en La Madera ninguna sefial de hun- dimiento, sino, al contrario, la de un movimiento de eleva- cion suave, constante y no interrumpido desde el periodo mio- ceno hasta el actual. : —La Sociedad, cumpliendo el deber de consagrar a sus indi- viduos difuntos un recuerdo doloroso por su pérdida, acordé trasmitir 4 continuacion la nota biografica que publicé el dia- rio de Valencia Las Provincias en el nim. 6457. MA ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA D. José Vilanova y Pera. «Todavia bajo la dolorisima impresion de la inesperada pér- dida de tan buen amigo, vamos 4 consagrarle el ultimo tri- buto, recordando en pocas palabras su honrada y modesta existencia, rica en merecimientos y ajena 4 mundanas vani- dades. | En 13 de Julio de 1836 nacié D. José Vilanova, hijo de una familia distinguida de Alcala de Chivert, que estaba refu- e@jiada en Valencia, por causa de la guerra civil. En aquel pueblo, primero, y despues en el colegio de San Pablo de esta ciudad, hizo sus primeros estudios, recibiendo el titulo de ba~- chiller ‘en filosofia. Ya habia comenzado la carrera de dere- cho, cuando su hermano D. Juan, al regresar de una mision en el extranjero, le inclinéd 4 que siguiese la de ingeniero de minas, la cual cursé en Madrid con aprovechamiento, termi- nandola en 1861. En aquella época fué nombrado ingeniero segundo del cuer- po y destinado & Linares; en 1863 pasé 4 Huelva; en 1864 fué ascendido 4 ingeniero primero, y poco despues destinado a Cordoba, hasta 1868, en cuya época vino a Valencia. En 1873 llegé 4 ser ingeniero jefe, y con esta categoria ha servido en Malaga, Teruel, en Almeria y en Valencia, en donde se ha- llaba desde 1875. En todas partes demostré la mayor laborio— sidad y celo en el ejercicio de su cargo. Aunque enemigo de exhibirse, no se limitaba al cumpli- miento de su deber oficial; amaba 4 su pais, se interesaba por todos los adelantos, y tomaba parte con mucho gusto en los trabajos de las sociedades cientificas. Pertenecié a la de Ami- gos del Pais de Valencia, 4 la Valenciana de Agricultura, a la Academia de Bellas Artes de San Carlos, & la Sociedad de His- toria Natural de Madrid, 4 la Geolégica de Francia, habiendo asistido tambien 4 varios congresos cientificos en el extran- jero. Las Provincias se honraba, como ya hemos dicho, con su colaboracion, que era muy asidua y celosa. Animado ademas por un ferviente espiritu religioso, era in- dividuo de la Asociacion de Catdlicos y de la Juventud Caté- lica de esta ciudad. En su trato particular se hacia querer de todos, porque no DE HISTORIA NATURAL. 45 tenia hiel; en el seno de la familia fué buen hijo, excelente hermano, esposo y padre ejemplar; jasi le Moran los que le han perdido! Su muerte fué bien triste: su familia no habia advertido sin- toma alguno de la enfermedad que le ha llevado al sepulcro. El domingo ultimo disfrutaban todos del campo en la hacien- da de Nifierola, que poseia en término de Picasent. Por la tarde estaba en la casa de campo de su hermano politico, D. Loren- zo Puig’, poco distante de la suya. Quiso regresar 4 ésta, para reunirse con su familia, y marché a pié, acompafiado de un sirviente. A los pocos pasos se sintid enfermo, no pudo conti- nuar el camino, y dijo al sirviente que fuese 4 buscar una cabalgadura. El Sr. Puig acudié con un borriquillo, y encon- tré 4 su pariente tendido en el suelo, transido de frio y de an- gustia. Llevaronlo 4 su casa, dando tan dolorosa sorpresa 4 su digna esposa Dona Rosenda Dorda y sus tiernos hijos. Antes que llegase el médico que se llamé de Picasent, fallecié en brazos de su familia el desgraciado Vilanova, al parecer, por la ruptura de alguna aneurisma. Esta es, en restimen, la vida del digno patricio que hemos perdido: nosotros abrigamos la confianza de que goza en mundo mejor la recompensa de su fe cristiana y sus virtudes; pero no por eso dejaremos de darle lo tnico que podemos con- ceder ya 4su buena amistad: una lagrima y una oracion.» —KHl senor Martinez y Saez ley6 lo que sigue: «En 1856 publicé Rosenhauer en su conocida obra Die Thiere Andalusiens, p. 304, su Dorcadion mus por ejemplares cazados en Mayo, en Algeciras, Ronda y Junquera, y a los tres que existen en su coleccion son iguales los que procedentes de la primera localidad y recogidos en Mayo por los Sres. Bolivar y Sanz tengo a la vista, pues habiendo enviado uno de estos al Sr. Oberthiir, actual poseedor de la coleccion del citado autor, me contesta, con su amabilidad acostumbrada, diciendo ser enteramente conforme con los tipos que sirvieron para la des- cripcion. Conviene ésta 4 todos ellos, y tienen con el D. fuli- ginator solo alguna afinidad en la forma, pero son mas robus- tos, la cabeza y el protdrax mas anchos, las antenas mas lar- gas y fuertes, y como dice muy bien el autor con ninguna de las especies conocidas para él pueden confundirse, porque su forma es semejante 4 la del D. sutwrale Chevr., que se encuen- 4G ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA tra en Requena y Valencia. La descripcion del D. soricinum Chevr., le conviene muy bien 4 uno de los ejemplares frotado y mas pequeno que los restantes de Algeciras que yo he exa- minado. Tambien en 1856 aparecié en la Revue Zoologique, p. 48, la descripcion del Dorcadion A moriz, que su autor, el Sr. Marseul, en 1868 insert6 in exlenso en LA beille, t. v, p. 217, manifes- tando que el tipo comunicado por el Sr. Amor se ha perdido y que la descripcion debio ser publicada con la figura en la Revue Zoologique, pero M. Guérin-Meneville se limité 4 reproducir la diagnosis. Convienen los caractéres 4 un ejemplar de Bel- mez existente en mi coleccion regalado por el Sr. Amor y tie- ne analogia por la forma, como dice el autor, con el D. rufipes, si bien el color es algo semejante al del D. mus. He visto ejem- plares procedentes de Saceruela (Paz!), Ciudad-Real (Jfora!) y Santa Cruz de Mudela (Laguna!), y los mayores alcanzan tan solo la longitud de 14 mm. y la anchura de 5, las cuales con- vienen con las que le asigna el Sr. Marseul. En la Deseription despeces de Dorcadion @ Espagne (Berl. Entomol. Zeitschrift, 1862, p. 346) el Sr. Chevrolat reproduce la frase y le asigna dimensiones (long’. 29, lat. 10 mm.), distintas de las que da el Sr. Marseul, diciendo que sera probablemente una de las mas grandes especies del género, segun un dibujo hecho por el autor, pero en mi opinion debemos atenernos mas bien al tamafo asignado por el Sr. Marseul en vista del tipo que le sirvid para la descripcion, puesto que en el dibujo se habra aumentado como se hace tan frecuentemente al representar los insectos. No sé en qué se funde para asignar colocacion al D. Amorii cerca del D. annulicorne, cuya grande y bella espe- cie no tiene la forma ordinaria y si mas bien la de la Lamia textov, como observo en un ejemplar del D. Handschuchii Kiist que poseo procedente de San Javier, Mar Menor (fA/lers!), y estas dos ultimas especies se reunen por los Sres. Gemminger y Harold (Cat. Coleopt., t. x, p. 3004.) Dice el Sr. Chevrolat que el D. Amovii procede de Sierra- Morena, y atribuyo 4 error la designacion de la Sierra Nevada dada por el Sr. Marseul en su descripcion, pues tengo tipo de Belmez, dado con dicho nombre por el Sr. Amor, y asi lo hizo notar el Sr. Perez Arcas (AN. Soc. Esp. Hist. Nar., 1877, p. 45), al dar cuenta del hallazgo de esta-especie en Ciudad-Real. DE HISTORIA NATURAL. 47 Creo que son completamente diferentes, sobre todo por la forma y las dimensiones, el D. mus y el D. Amorii, y tambien diversas las localidades en que habitan. Por consiguiente, el separarlos como especies distintas, y asi se ha hecho por los Sres. Stein y Weise en su Catalogus coleopterorum Europe et Caucasi, es una correccion importante al Catalogus Coleopte- rorum de Gemminger y Harold, asi como a 7A beille, t. xx, p. CXxxv1, y ademas de los fundamentos que tengo para sos- tenerla me ha parecido necesario dar a conocer estas obser- vaciones por lo que interesan ala buena memoria de un natu- ralista espafiol activo é inteligente con el cual me unieron lazos de amistad y de companerismo.» Sesion del 2 de Julio de 1884, PRESIDENCIA DE DON SERAFIN DE UHAGON. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada previa rectificacion del Sr. Vilanova 4 lo que habia indicado en la anterior respecto a su conformidad con la teoria de que las islas atlanticas son los Ultimos vestigios de un antiguo con- tinente, rectificacion que consistid en decir que en su opinion las islas Canarias, Madera, etc., representan centros volcani- cos que corresponden 4 una linea de menor resistencia en la corteza terrestre. —Asisten a la sesion el Sr. Bosca (D. Eduardo), de Valencia, y el Sr. Vila y Nadal (D. Antonio), de Barcelona. —E] sefior Vice-secretario did cuenta de las comunicacio- nes siguientes: - Del Conservador de la Biblioteca del Museo Teyler en Har- lem diciendo haber remitido la publicacion Archives du Musée Teyler.—2°™ série, vol. 1, fasc. 4 y rogando se le acuse la re- cepcion. Del Secretario perpetuo de la Sociedad Holandesa de Cien- cias en Harlem dando cuenta de haber enviado un ejemplar de las publicaciones siguientes: Naturkundige Verhandelingen.—3™ série, t. 1v-3. Archives Neerlandaises.—Tomo xvui-2, 3, 4, 5 y t. x1x-l. Programme pour l'année 1883.—Suplicando se le avise la re- cepcion. 48 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio: Transactions of the Royal Historical Society.—New serie, vol.-m1, part. 1.* Journal of the Royal Microscopical Society.—Serie u1, vol. tv, part. 3.° Archives Neerlandaises des Sciences exactes et naturelles.— Tomeexvan-2; 3;:4):5, it. xix diver: Un cas de leontiasis ossea.—Par C. E, Damels. Archives du Musée Teyler.—Série 1, vol. 1, 4°"° part. Anales de la Sociedad Cientifica argentina.— Mayo 1884, en- trega v, 't. XVII. Boletin de la Sociedad Geografica de Madrid.—Tomo xvt1, numero 5.° —Quedaron admitidos como socios los senores: Abadie Cabronero (D. Emilio), de Lorca; Cabrera Cano (D. Joaquin), de Lorca, propuestos por D. Odon de Buen y del Cos. —Se hicieron dos nuevas propuestas. — Kl sefior Vilanova presentéd un ejemplar tallado de onyx notable por su belleza y regularidad, procedente del Hartz. —E]l senor Bosca, de Valencia, leyé la siguienfe nota: «Un hecho acaba de ocurrir en el Jardin Botanico de Valen- cia, en comprobacion de la teoria de lo que los autores Haman filomania, en los vegetales. Se trata de la Buginvillea splendens Willd., del Peri, hermosa planta sarmentosa, que aun cuando se cultiva al aire libre en aquella localidad, dando flor en los sitios un tanto respaldados por el lado N., y con el objeto de cubrir el fondo del gran invernadero que posee dicho estable- cimiento se plantdé en el suelo dentro de aquel, un ejemplar que por su gran desarrollo manifiesta la ventajosa posicion en que se halla, respecto a otro pie de la indicada planta que existe en el mismo Jardin. Convertido en estufa templada el aludido invernadero en el otono ultimo, para la mejor instala- cion de grandes plantas, la Buginvillea se encontrd durante los meses de Diciembre, Enero y parte de Febrero con una temperatura que no bajé de 14° centigrados y con la humedad consiguiente al riego diario de las numerosas macetas y ma- cetones encerrados en el mismo recinto. DE HISTORIA NATURAL. 49 Llegada la época de la florescencia, en vano se espero un dia y otro el bonito golpe de vista ya famoso entre los habituales concurrentes al establecimiento, de miles de flores rodeadas de las grandes bracteas moradas que la caracterizan durante mucho tiempo. Contadas fueron las flores que hubo, pero en cambio, existia una manifiesta frondosidad en aquella cortina verde, recordando el estado de la planta en la anterior prima- vera. Acompanado de mi distinguido amigo el catedratico de la Universidad de Valencia D. Eduardo Soler, y en una de las mu- chas excursiones hechas por las provincias de Valencia, él para ocuparse principalmente de las antigiiedades monumentales y yo para continuar mis interrumpidas excursiones histérico- naturales por aquel pais, en uno de los turnos que & mi elec- cion correspondidé visitamos los pintorescos airededores de _la villa de Bunol, situada en el origen de un gran valle de erosion que del pie del macizo de las Cabrillas viene escalo— nandose para abrirse despues de algun rodeo, en la extensa vega de Valencia. Esta es sin duda la principal causa de la gran cantidad de manantiales que en aquellos sitios se obser- van dando caracter 4 su término, y tambien al pueblo, que al par que agricola lo es tambien industrial, viéndose con fre- cuencia los motores hidraulicos tan olvidados en otras partes. Ya alli nos dirigimos desde luégo a la fuente y cascada de Bayva, que en determinados dias en que no se utiliza el agua para el riego de las huertas inmediatas, lleva un regular cau- dal que precipitandose desde una altura como de 25 4 30 me- _tros ofrece un agradable aspecto poco comun. El desmonte que este salto de agua ocasiona, se ha formado por el despren- dimiento de grandes masas de la toba caliza estalactitica que rellena los cauces de todos aquellos contornos, y en unas pe~ _quenas grutas que existen en el alveo al lado izquierdo del arroyo, pudimos encontrar incrustado, un craneo humano del que ha desaparecido la béveda, quedando la base perfecta- mente fosilizada y bien conservada. Tratando de aislarle de la roca sufriéd una rotura que puso de manifiesto una parte de los huesos de la cara con el seno maxilar. Por la delgadez general de las paredes de dicho craneo asi ACTAS DE LA SOC. ESP.—XIII. 4 50 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA como por la diferencia entre sus diametros transversales ante- rior y posterior, es de presumir que pertenecidé 4 un individuo del sexo femenino. El hallazgo se regala al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, del que tengo el honor de ser socio cor- responsal. » —FE] senor Calderon (D. Salvador) dijo: que ocupandose en la actualidad en cuestiones orogénicas relativas 4 la region cen- tral de la Peninsula habia creido notar una cierta ley de dis- tribucion, sobre todo en los limites orientales de la meseta central hasta el Mediterraneo, sobre la que llamaba la aten- cion de la Sociedad. Exponiendo brevemente la geografia fisica de la region, noté que la Peninsula ibérica se inclina en masa por una pen- diente gradual hacia el Océano, al que desembocan casi todos sus grandes rios. En cambio es brusca y rapida la cortadura del macizo central por su borde mediterraneo. En el primero dominan los terrenos antiguos con excepcion de los depésitos lacustres y diluviales, que constituyen un accidente en com- paracion de los grandes fendmenos, 4 que se referia; en cam- bio, en los bordes de la meseta hasta el mar, se sucede una serie de capas secundarias y terciarias dispuestas en bandas sucesivas, de tal suerte que las mas antiguas y al mismo tiempo las que ocupan una posicion mas elevada con respecto al nivel del mar, son las mas cercanas al macizo central de Espafia y las mas modernas las mas alejadas del mismo. Las bandas principales eran la triasica, que forma por todas par- tes en torno de la meseta una cresta continua; la jurasica, mas desigual é inconstante en su distribucion; la cretacea y la pe- quena zona costera de depdsitos terciarios marinos. Concluyé notando que por la parte de Levante estas bandas eran los la- dos de una serie de angulos encajados unos en otros, estando el vértice del mas externo hacia el cabo de la Nao y que se- mejante disposicion correspondia 4 su juicio 4 una serie de fallas que corrian paralelas 4 los bordes de la meseta de Cas— tilla la Nueva desde éstos hasta el mar. El senor Vilanova dijo que no encontraba esa regularidad que suponia el senor Calderon en la distribucién de los terre- nos alrededor de la meseta central, que sufrian por el contra— rio gran numero de interrupciones y cambios de dérden las zonas admitidas por dicho sefor, considerando por tanto sus DE HISTORIA NATURAL. Sl indicaciones como hipdtesis prematura y falta de datos en que apoyarla. El senor Machado hizo notar que son de tal trascenden- cia las observaciones del senor Calderon, que necesitarian una discusion, después que este sefior hubiese dado una nota mas detallada en que pudiesen estudiarlas los socios 4 quienes esta cuestion interese para ir allegando asi unos y otros el mayor numero posible de datos en pré y en contra. Despues de algunas rectificaciones y aclaraciones sobre este asunto de los sefiores Vilanova y Calderon, el sefor Mac- pherson (D. José) se mostréd conforme de un modo general con la distribucion de las formaciones geoldgicas alrededor de la meseta central espanola indicada por el segundo de los dos pri- meros senores, aduciendo algunos datos en su favor, pero ha- ciendo notar, que durante el periodo cretaceo ocurrié un mo- vimiento de descenso, en virtud del cual las aguas de los ma- res de aquel tiempo invadieron la parte central de la gran meseta, llegando hasta el interior de la Sierra de Guadarrama en el valle del Paular, y por la vertiente opuesta hasta la falda de la misma sierra, como se ve en la provincia de Segovia. El senor Botella hizo presente que no era del parecer del senor Calderon por no ver la regularidad que dicho sefor su- pone en la constitucion geolégica de nuestro suelo, y que en cuanto a la inclinacion del terreno terciario, muy manifiesta desde las Tetas de Viana 4 Madrid, habia servido para desecar los grandes lagos terciarios. —lil sefior Vila (D. Antonio), de Barcelona, puso en conoci- miento de la Sociedad que en aquella poblacién trataban de reunirse las personas aficionadas 4 Historia Natural, con el fin de constituir una sucursal de nuestra Sociedad que enviase sus trabajos 4 la de Madrid para que apareciesen en los ANALEs, aquellos que la Comision de publicacion juzgase dignos de ello. El sefior Presidente en nombre de la sociedad, aceptéd en principio la idea de los Naturalistas de Barcelona, rogando al senor Vila que hicieran saber 4 la de Madrid lo mas pronto posible sus acuerdos con todo detalle, 4 fin de que esta haga has observaciones y tome los acuerdos que crea convenientes. 52 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Sesion del 6 de Agosto de 1884. PRESIDENCIA DE DON SERAFIN DE UHAGON. Leida el acta de la sesion anterior, fué aprobada. —E] senor Vicesecretario did cuenta de las comunicacio— nes siguientes: Del Administrador de la Revista semanal #7 Crédito piublico, proponiendo a la Sociedad la suscricion a dicho periddico. —Pusiéronse sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio; A tti della Societa Toscana di Scienze Natwrali.—Processi ver- bali, vol. Iv. Memorias de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona (tercera época).—Tomo 1, num. 8. Archives Neerlandaises des Sciences exactes et naturelles.— Tome xix, 27° livr. Boletin de la Sociedad Geografica de Madrid.—Tomo xv1, ni- mero 6. Bulletin de la Société Geologique de France.— 3" série, t. x, feuilles 33-44, tome x11, feuilles 22-25 y 26-32. Boletin clinico de la «Quinta del Rey».— Habana. Proceedings of the Davenport Academy of Natural Sciences.— Volkiwnury-park 33 Proceedings of the American Association for the Advencement of Science.—Vol. xxx1, part. 1.* y 2.° Bulletin of de Essex Institute.—Volimenes 1 4 x inclusives y vol. XIv. Las publicaciones siguientes del United States Geological Survey: Second Annual Report.—1880-81. Annual Report of the Comptroller of the Currency.—1883. Monographs, vol. u.— Tertiary History of the Grand Cation District with Atlas. By Clarence FE. Dutton. — Washington, 1882. A Report of Progress of the Exploration in Wyoming and Idaho for the year 1878. By F. V. Hayden.—Two parts. Maps and Panoramas. Bulletin of the United States Geological Survey.—Nuim. 1. DE HISTORIA NATURAL. 53 Como donativos; Boletim da Associacao dos Jornalistas e Escriptores portugue- Ses.—l.* serie, numeros 1 y 2. Revision des Diplax palearctiques, par M. de Sélys-Long- champs; regalo del autor. Estacion sanitaria y Hstablecimiento balneario de Nuestra Se- hora de los Remedios. Manchita (Badajoz).—Donativo del doctor Barragan, su director. Sociedade de Geografia. — Fxpedicao scientifica a Serra da Estrella em 1881.—Seccao de Botanica.—Relatorio do Sr. Dr. Ju- lio Augusto Henriques.—Lisboa, 1883. Sociedade Broteriana.—Boletin anual, 11, 1883.—Coimbra, 1884. Lnstruccoes praticas para cultiuras coloniales, por Julio A. Hen- riques, Profesor de Botanica e Director do Jardin Botanico da Universidade de Coimbra; donativos del Profesor Dr. Henri- ques. Pocket Guide to Salem, Mass., 1883, published by H. P. Ives. Plummer Hall.—Its libraries, tts collections, its Historical A ssociations.—Salem, 1882. The North Shore of Massachusetts Bay.—An Illustrated Gui- de. By Benj. D. Hill and Wienfield 8. Nevins. La Sociedad acordé dar las gracias a los donantes. —(Quedaron admitidos como socios Sr. Irastorza (D. José), de San Sebastian, propuesto por D. Ignacio Bolivar, y Mr. Georges Rouy, de Paris, propuesto por los Sres. Machado y Gonzalez Fragoso. —Se hicieron dos nuevas propuestas. —KEl sefior Calderon (D. Salvador), leyé la siguiente nota: Avreniscas y dunas de las islas Canarias. «Nuestro consocio D. Diego Ripoche, a su reciente paso por esta corte, me ha entregado en consulta unas rocas de Gran Canaria, comunicandome ciertas observaciones que enrique- cidas con otras verdaderamente escrupulosas é interesantes del ingeniero jefe de caminos residente en aquella isla, don 54 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA Juan de Leon y Fontells, forman el asunto de la nota con que voy 4 molestar un momento vuestra atencion. Algunos precedentes bastaran para hacer comprensibles las consideraciones 4 que se prestan los ejemplares y observacio— nes & que acabo de aludir. . Recordaré ante todo que Lyell (1) ha sido el primero en in- dicar la existencia de capas sedimentarias en la isla Gran Ca- naria. Yo me he ocupado ya en esta Sociedad de la misma cuestion, resumiéndola en las siguientes palabras: «La otra categoria, la de los sedimentos, tiene una impor- tancia limitada, hallandose sus representantes reducidos & bancos casi horizontales, que se elevan en ciertos puntos cos- teros de la parte oriental. Cerca de Las Palmas, en el camino de Arucas, aparecen, no obstante, con algun espesor com- puestos, de abajo arriba, de un depdsito de acarreo y una eruesa pudinga—curiosos ambos, en casi todos los puntos de la isla en que se presentan, por la heterogeneidad de los can- tos—siguen zonas de una arenisca sumamente fina, a la que se sobrepone otra mas gruesa muy fosilifera, especie de falun del que he podido extraer ejemplares de Conus, Trochus, Pec- ten, Cardium, Venus, Tapes, etc., y en el que Lyell recogié hasta sesenta especies miocenas, referidas por Woodward @ cuarenta y siete géneros, de los que diez han desaparecido de antiguo del mar préximo. La playa de la ciudad esta consti- tuida por un conglomerado reciente, que descompuesto por el continuado embate de las olas, dejaen grandes extensiones eruesos cantos redondeados, basalticos en su mayoria, en los que la rompiente produce un estrépito singular» (2). El famoso baron de Buch (3) y M. Berthelot (4) han mencio- nado tambien el hallazgo de calizas terciarias inter-estratifi- cadas en rocas volcanicas de la misma isla. En fin, areniscas iguales 4 las citadas y calizas han sido examinadas por Lyell y Hartung en San Vicente, en la costa septentrional de la Madera, y por este ultimo (5) en las Azores. (1) Eléments de géologie, Paris. (2) Resefia de las rocas de la isla volcdnica Gran Canaria, pig. 13. ANAL. DE LA Soc. SPAN. DE Hist. Nat., t. rv, 1876. (8) Descrip. phys. des iles Canaries, trad. francesa por M. C. Babilanguer, 1836. (4) Hist. nut. des iles Canaries, Géologie, 1836. (5) Die Azoren, 1860. DE HISTORIA NATURAL. 5d El mencionado Sr. Leon, que ha fijado especialmente su atencion en la serie de capas de la arenisca de que trato, dice haberlas encontrado con idénticos caractéres en todas las islas orientales de Canarias, esto es, en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y que su espesor é importancia es muy supe- rior al que las hemos atribuido cuantos hasta ahora nos hemos ocupado de ellas. Forma, en efecto, la arenisca bancos de mucha extension en varias costas y aun se la halla a3 6 4 kilémetros del mar con una altitud desde 100 4 200 metros. En la isla de Gran Canaria existen, en su parte meridional, en el istmo que la une con la isleta en la Punta de Maspalomas, en Gando y en el Puerto de la Luz, formando las playas de su rada, asi como las del Confital y en la de Fuerteventura en varios parajes de la costa oriental y de la septentrional de Lanzarote. No se limita al archipiélago canario la formacion que me ocupa, en concepto del Sr. Leon. En el viaje de exploracion que hizo en el afio tiltimo & la costa occidental de Africa, como individuo de la comision hispano-marroqui, para fijar el em- plazamiento de la antigua fortaleza espafiola de Mar Pequenia, la reconocioé en Mogador, cuya ciudad se asienta sobre la misma arenisca; en las playas llamadas Blancas, al Sur del rio Assa- ka, y segun sus noticias, continua por el rio del Ouro, visitado por el oficial de la Armada D. Pedro de la Puente. La identi- dad de todas las rocas de estas localidades, necesitaria, sin embargo, confirmarse en vista de los ejemplares, y por falta de tal examen comparativo tengo por aventurada semejante suposicion, asi como la de que todo el terreno ocupado por el Desierto de Sahara esté constituido por la misma formacion de arenisca en cuestion. La roca 4 que nos referimos es una arenisca 6 una toba, como la califica Lyell, en la que predominan menudos granos calizos de color gris amarillento; hay otros puntos oscuros 6 negros alternando con los anteriores y el todo esta cementado por caliza incrustante. Contiene restos fracturados de diversos moluscos, sérpulas y celentéreos, recognoscibles 4 la simple vista 6 independientemente de otros de dimensiones micros- cépicas, que como los anteriores aparecen en un gran estado de trituracion. Cuando la roca no se halla alterada, propor- ciona en algunos sitios un material de construccion facil de 56 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA trabajar, ligero y de muy buenas condiciones; pero se emplea, sobre todo, para hacer filtros para el agua, que en el pais no se bebe nunca sin esta operacion previa. La formacion es un conjunto de bancos alternantes de di- ferente espesor y en los que el grano de la roca ofrece diverso grueso tambien; pero comulgan en los principales caractéres, y la variedad de grano fino y amarillo es siempre la predo- minante. Aunque bajo el punto de vista litol6gico estoy describiendo estas formaciones como una sola, bajo el geolégico importa hacer notar que no todas las areniscas mencionadas son con— temporaneas. Las citadas por Lyell y Hartung se remontan evidentemente a la época miocena, como lo prueban los restos que contienen, y entre ellos la Ancillaria grandiformis y el Thecidium mediterraneum, comunes a los faluns de la Turena y de Bretana, y diversos géneros y especies que no viven ya hoy en los mares préximos; pero, como ya hice notar en mi ensayo sobre la Gran Canaria (1) el conglomerado grueso de la playa de Las Palmas y las capas de arenisca que sobre él se levantan en la misma, y cuya extension considerable nos dan a entender las observaciones del diligente ingeniero cita- do, corresponde 4 una formacion probablemente contempora- nea. Uno de los ejemplares que me han sido remitidos contiene restos de conchas de las que actualmente ruedan por aquellas playas, entre ellas la Spirula Peroni, cuya sustancia se halla en un estado de conservacion que revela lo moderno de la épo- ca en que fueron trabadas. Los restos que en una y otra are- nisca se reconocen indican que mientras la situada mas al in- terior, que es la mas antigua, se depositd a una profundidad que no bajaba de 30 metros, la costera y la que penetra mar adentro es de origen mucho mas somero; por lo demas, bajo el punto de vista de la composicion y estructura de ambas, yo no veo mas diferencia que la de que la moderna es generalmente de grano mas fino que la mas antigua, aunque en ésta hay tambien muchas variedades en dicho respecto. La descomposicion de estas rocas da lugar a la formacion de potentes bancos de fina arena, y 4 profundos depoésitos en (1) Op. cit ; pag. 27 y 28. DE HISTORIA NATURAL. 5T las playas citadas y 4 expensas de ellos 4 las dunas sobre las que he de parar un momento la atencion. Empezaré por notar que he examinado estas arenas de Ca- narias, de las cuales se ha hablado tantas veces en el pais, por los peligros que de ellas se han venido temiendo en diferentes épocas, asi para la navegacion costera como para los cultivos de las islas,— y no me cabe duda de que son un producto de la alteracion de las areniscas descritas, y por tanto de que su procedencia no esta tan lejana como alli suele creerse. Hxa- minadas al microscopio las arenas de Gran Canaria me han dado en cada 100 partes: GRIER RA GST BECTON oor BOO DOONE SOMO OOM tee eD IREIGESTOENOS SHS coas DOaocOOCCOUDHC OORT site anise oO Felt OREM Oe rsrets svelaterepeieasi ales toy yetiiey 4) cuelelelsictcra\s: DASA Be | As KA ey y Te, j vere Rega - Aw ey ‘ if j he y Sab Phar tae sho ak, my. 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Ricardo), Ingeniero de Montes.— Oviedo. 1875. ApDAN DE YARzA y Torre (D. Ramon), Ingeniero de Minas. Bilbao.—(Mineralogia, Geologia y Paleontologia.) 1879, AGurLEeRa (D, Cayetano), Doctor en Farmacia, Catedratico y Decano de la misma Facultad.—C. de O'Reilly, 42, Habana. 1872. AcuritEra (D. Manuel Antonio), Doctor en Medicina.— C. de O’Reilly, 42, Habana. NOTAS.—1." El nombre de los socios numerarios va precedido de la cifra que in= dica el aio de su admision en la Sociedad; el de los socios fundadores de la abrevia- tura S. F. 2.4 Con el objeto de fomentar las relaciones cientificas entre los socios, se indica entre paréntesis y con letra bastardilla, despues de las senas de su habitacion, si el socio cultiva en la actualidad mds especialmente algun ramo de la Historia Natural. ACTAS DE LA SOC. ESP,— XIII. 9 1873. 1873. 1876. 1874. 1874. 1882. 1872. 1875. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN AupiNana Y Roprigurz (D. José), Doctor en Filosofia y Letras y en Ciencias naturales, Catedrdtico de Historia natural en el Instituto.—Lérida. Atrau Y Barat (D. Antonio), Doctor en Derecho civil y canonico.—San Juan de Puerto Rico.— /Coledpteros y lepidopteros.) ALLENDE SALAZAR Y SAaLazaR (D. Manuel), Catedratico de la Escuela central de Agricultura.—C. dela Reina, 19, principal, Madrid. AumeraA (D. Jaime), Presbitero, Licenciado en Teologia, Catedratico de Geologia en el Seminario conciliar.— C. de Sellent, 3, 3.°, Barcelona. Atonso Martinez (D. Adriano), Licenciado en Medicina, y Cirugia, ex-Ayudante premiado del Hospital de San Juan de Dios, Alumno del Doctorado.—C. del Conde de Aranda, 3, entresuelo, Madrid.—(Antropologia. ) Auvarez Anvistur (Ilmo. Sr. D. Luis), Catedrdtico de Agricultura por concurso publico, Delegado general en Espana del Circolo Promotore Partenopeo, individuo de la Real Academia de Ciencias y Letras, de la Etnogra- fica de Burdeos, etc., etc.—C. de Santa Barbara, 1, prin- cipal, Madrid.—(Himendépteros.) Amapbo Satazar (D. Enrique), Comandante de Ingenieros de la Plaza.—Granada. Amoros (D. Narciso).—C. del Horno de la Mata, 3, Madrid. Anpris y Monratvo (D. Tomas), Doctor en Ciencias na- turales.—C. de la Cava alta, 2, 2.°, Madrid. Anton Y Ferranpiz (D. Manuel), Doctor en Ciencias, Pro- fesor auxiliar de la Universidad Central, Aynudante por oposicion del Museo de Ciencias naturales.—C. del Bano, 14, Madrid.—(Moluscos, Zodfitos y Antropologia.) 1872. 1872. 1880. 1873. 1873. 1872. 1872. 1872. 1872. 1872. 1876. 1880. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 119 Asensi1o (D. Ildefonso), Doctor en Medicina.—C. de la Montera, 29, 3.° izquierda, Madrid.—(Malacologia.) Atienza y SttvenT (D. Meliton), Catedratico de Agricul- tura en el Instituto.—C. de la Victoria, 13, 2.°, Malaga. ‘AuTRAN (D. Isidro).—C. de Serrano, 50, principal, Ma- drid. Avita (D. Pedro), Ingeniero de Montes.—Escorial. AzcArateE (D. Casildo), Ingeniero Agrénomo y Catedratico de Fisiografia en la Tiscuela de Agricultura.—C. de Se- rrano, 72, bajo, Madrid. Banannica (D. Torcuato), Ingeniero de Ja fabrica de Bo- lueta.—Bilbao. * Barazona (D. Salvador), Abogado.—Carpio (Cérdoba). Barsoza pu BocaGeE (D. José Vicente), Director del Museo de Historia natural.—Lisboa.—(Mamiferos, aves y rep- tiles.) Barceto y Comsis (D. Francisco), Catedratico de Fisica en. el Instituto.—Palma de Mallorca. Barrepo (D. Emilio).—Badajoz. Barriat Posapa (D. Clemente), Propietario.—Hotel dela Concordia, Montevideo.—(Mineralogia, Geologia y Pa- leontologia.) Barroera (D. Gregorio), Doctor en Medicina de la Facul- tad de Méjico, Catedratico de Zoologia y Botanica en el Instituto cientifico de San Luis de Potosi, Miembro: honorario de la Sociedad Geografica de Quebec en el Canada, de la Academia de Ciencias naturales de Da- ‘venport Jowa, H.-U.—San Luis de Potosi (Méjico).— (Zoologia y Botanica.) 120 1879. 1872. 1872. 1878. 1872. 1882. 1882. 1872. 1872. 1879. 1877. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN BeExLo Y Espinosa (D. Domingo), Doctor en Jurispruden- cia.—San Cristdébal de la Laguna (Tenerife). BENAVENTE (D. Mariano), de la Academia de Medicina.— CG. de Atocha, 109, 2.°, Madrid. Benavipves (D. José R.), de la Academia de Medicina.— C. de San Miguel, 17, principal, Madrid. BeétTuencourt y Auronso (D. Juan), Licenciado en Medi- cina y Cirugia.—Plaza de la Constitucion, 2, Santa Cruz de Tenerife (Canarias). Borivar y Urrutia (D. Ignacio), Catedratico de Entomo- logia en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— C. de las Hileras, 4, 3.°izquierda, Madrid.—(Ortépteros, hemipteros y neuropteros.) Borivar y Urrutia (D. José Maria), Licenciado en Medi- cina.—C. del Carbon, 2, 2.°, Madrid. Bo.és (D. Ramon), Farmacéutico, Naturalista.x—C. de San Rafael, Olot (Gerona).—( Botanica.) Bonvoutoir (Vizconde de), de la Sociedad Entomolégica de Francia.—Rue de l’Université, 15, Paris.—(Coledp- teros.) Bosca (D. Eduardo), Licenciado en Ciencias y en Medi- cina, Catedratico de Historia natural.—Jardin Botdnico, Valencia.—(Reptiles de Europa.) BoTE.La y DE Hornos (D. Federico de), Inspector general del Cuerpo de Minas.—C. de San Andrés, 34, Madrid. Botet (D. Domingo), Farmacéutico Militar.—Zamboanga (Filipinas). BreNosa (D. Rafael), Ingeniero de Montes de la Real Casa.—San Ildefonso (Sevovia). 1883. 1872. 1884. 1872. 1875. 1872. 1882. 1872. 1876. 1873. 1879. 1872. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 121 Brunetti DE Lasata (Excma. Sra. D.* Cristina).—C. de Fuencarral, 111, Madrid. Buen y pet Cos (D. Odon), Licenciado en Ciencias natu- rales.—Madrid.—(Botdnica.) Boerco ¥ Campityo (D. Francisco).—C. de la Concordia, 4, principal, Madrid. CasrEra Cano (D. Joaquin).—Lorca (Murcia).—/(Ornitolo- gia y Botanica.) CapEVALL y Diars (D. Juan), Doctor en Ciencias natura- les, Licenciado en Ciencias exactas, Director del Colegio modelo.—Tarrasa. Caprecua (D. Enrique).—C. del Fticar, 15, 2.°, izquierda, Madrid. CatpERON (D. José Angel), Ingeniero civil.—Corredera baja de San Pablo, 57, 2.° izquierda, Madrid. CaLpERON y Arana (D. Laureano).—C. de Carranza, 17, 2.°, Madrid, CatpERON y ArANA (D, Salvador), Doctor en Ciencias, Ca- tedradtico de Historia natural de la Facultad de Ciencias de la Universidad.—Sevilla. CaLDERON Y Ponte (D. Luis), Ingeniero de Montes.—Ca- buérniga (Santander). Cattesa y Ayuso (D. Francisco de la), Farmacéutico.— Talavera de la Reina. Campion y Aristecureta (D. Ricardo), Perito mercantil.— Plaza de Guiptizcoa, San Sebastian (Guiptizcoa).—/En- tomologia. ) . Canovas (D. Francisco), Catedratico de Historia natural 122 1884. 1872. 1872. 1872. 1877. 1876. 1875. 1874. 1876. 1884. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN en el Instituto.—Lorca.—/Paleontologia y estudios pre- historicos. ) Caparros Y Fernanpez (D. Alfonso).—Caravaca (Murcia) 6 C. de Silva, 16, Madrid.—(Entomologia general. ) Carbo (D. Narciso), Presidente de la Sociedad Econdédmica barcelonesa de Amigos del Pais, Vicepresidente de la Academia de Ciencias naturales de Barcelona, Catedra- tico de Terapéutica y Farmacologia en la Universidad.— C. dela Union, 15, Barcelona. Carpona y Orrita (D. Francisco), Presbitero, Doctor en Teologia y en Derecho.—Mahon (Menorca). CarvasaL y Ruepa (D. Basilio), Licenciado en Ciencias y en Farmacia.—C. de Moreno, 196, Hotel del Sur, Bue- nos-Aires. CarvaLHo Monrterro (Excmo. Sr. D. Antonio Augusto de), Bachiller en Derecho y en Ciencias naturales por la Universidad de Coimbra, y Miembro de la Sociedad de Aclimatacion de Rio-Janeiro.—72, Rua do Alecrim (Largo do Barao de Quintella) Lisboa.—(Lepidopteros.) Casa y Lois (D. José), Licenciado en Medicina y Ciru- gia.—Pontevedra. Casas y Apap (D. Serafin), Doctor en Ciencias naturales, Licenciado en Medicina y Cirugia, Catedradtico de His- toria natural en el Instituto.—Huesca. Caste. (D, Carlos), C. de Hortaleza, 44, 3.°, Madrid. CASTELLARNAU Y DE LLEoparT (D. Joaquin Maria de), In- geniero Jefe de Montes.—Segovia.—/ Micrografia. ) CastTELL6 y Sancuez (D. Vicente), Licenciado en Farma- cia.—C. de Pontejos, 6, Farmacia, Madrid. meet 1872. 1872. 1884. 1881. LS: 1877. 1872. 1879. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 1283 Castro y Duque (D. Jacinto), Conservador, Preparador y Recolector jubilado de la Hscuela de Montes.—Esco- rial.—(Anatomia comparada y lepidépteros, ) CayveEta (D. Natalio), Doctor en Ciencias naturales, Cate- drdtico de Historia natural.—Pamplona. Cazurro Y Ruiz (D. Manuel).—C. de la Colegiata, 8, 1.° de- recha, Madrid.—(Coledpteros y ortépteros de Europa. ) Centeno (D. José), Ingeniero jefe de Minas.—C. de San Mateo, 22, 2.°, Madrid. Cervera (D. Rafael), de la Academia de Medicina.—C. de Jacometrezo, 66, 2.° derecha, Madrid. CuICcOTE DEL Rreco (D. César).—C. de San Bernardo, 41, principal, Madrid.—(/Hemipteros de Europa.) Covina y Lanatin (D. Ramon), Socio residente del Cole- gio de Farmacéuticos de Barcelona, numerario de la Academia de Ciencias naturales y de Artes de la misma, de la Academia de Medicina y Cirugia, Doctor en Far- macia.—C. de San Pablo, 70, Barcelona. Coporniv (D. Ricardo), Ingeniero de Montes.—Cartagena. Cotuins (D. J. H.), Secretario honorario de la Sociedad Mineraldgica de la Gran Bretafia.—64, Bickerton Road, Highgate New Socon (London). Cotmerro (Excmo. Sr. D. Miguel), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catdélica, de las Academias de Me- dicina, y de Ciencias exactas, fisicas y naturales de Ma- drid, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de Botanica y Director del Jardin Botdnico.—C. del Cla- - vel, 2, 3.° derecha, Madrid.—(Botdnica.) Cotv&e (D. Pablo), Doctor en Medicina.—Plaza de Mira- sol, 1, Valencia. 1877. 1873. 1875. 1874. 1872. 1872. 1872. 1883. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Comerma {D. Andrés A.), Ingeniero de la Armada.— Ferrol. Corrat y Lasrra (D. Rafael), Farmacéutico, Socio corres- ponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Indivi- duo de la Academia Nacional de Agricultura, Industria y Comercio de Paris, de la Sociedad Linneana matri- tense y de la de Higiene.—Plazuela de la Media Luna, 4, principal, Santander. ' CorrdAzar (D. Daniel), Ingeniero de Minas.—C. de Jorge Juan, 19.—Madrid. Cortés (Excmo. Sr. D. Balbino).—C. de GCampomanes; 9, 2.°, Madrid. Costa (Ilmo. Sr. D. Antonio Cipriano), Jefe superior de Administracion Civil honorario, Comisario de Agricul- tura de la provincia de Barcelona, Doctor y Catedratico jubilado de la Facultad de Ciencias, Académico corres- ponsal de la Real de Ciencias exactas, fisicas y naturales de Madrid é individuo de otras corporaciones cientificas, Caballero de la Orden Imperial y Real de San Estanislao de Rusia, etc.—C. de Claris, 7, principal, Barcelona.— (Botdnica.) Couper (D. Gerardo), Ingeniero de Montes.—Avila. Crespi (D. Antonio), Licenciado en Farmacia.—C. de San Felipe, 4, Palma (Mallorca), 6 Madrid, Jardines, 18, 2.° derecha. ; Cuni y Marrore.u (D. Miguel), Individuo dela Real Aca- demia de Ciencias naturales y Artes.—C. de Codols, 18, Barcelona.—(Botdnica y Entomologia.) Desray (D. Luis), Artista-grabador au Valhermay.— Auvers-sur-Oise (Seine-et-Oise).—(Entomologia.) DeLds y pE Gayotd (D. Francisco de Sales de).—C. de 1883. 1872. 1882. 1876. 1873. 1872. 1875. 1875. 1875. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 125 Hortaleza, 35, 2.°, Madrid, 6 Condal, 20, Barcelona.— (Botanica.) Diez Utzurrun (D. Pablo), Farmacéutico.—C. Imperial, 1, principal, Madrid. Dourn (D. Carlos Augusto), Presidente de la Sociedad Entomoldgica.—Stettin (Prusia}.—/(Coledpteros.) Dorronsoro (D. Bernabé), Ayudante de la Facultad de Farmacia en la Universidad.—C. de la Montera, 51, 3.°, Madrid. Eera y Tortosa (D. Marcos), Doctor en Medicina y Ciru- gia, Subdelegado del partido de Velez-Rubio, condeco- rado con la cruz de epidemias, Socio académico profesor del Liceo artistico y literario de Granada, y de la de Amigos del Pais de Lorca.-—-Velez-Rubio (Almeria). Enters (D. Guillermo), del Comercio.— Muralla del mar, 27, 2.°, Cartagena. EscatanteE (I). José), Doctor en Ciencias naturales, Cate- dratico de Historia natural y Secretario del Instituto.— C. del Cubo, 8, 2.° derecha, Santander. Espeso (D. Zoilo), Ingeniero Agrédnomo, Catedratico pro- pietario y Subdirector de la Escuela superior de Inge- nieros agrénomos.—C. de Fuencarral, 97, principal, Madrid. HspituGa y Sancuo (D. Faustino), Licenciado en Ciencias naturales, Profesor en el Colegio de 2." ensefianza.—- Torrelavega (Santander). Estrapa Caroyra (D. Domingo), Doctor en Medicina y Cirugia, ex-Profesor auxiliar de la Facultad en Santia- go, Socio corresponsal de la Antropolégica Espafiola, y de numero de la Econdédmica de Amigos del Pais de San- tiago, Médico de las Minas de Arce.—Santander. 1874. 1874. 1872. 1874. 1872. 1875. USTz: 1874. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Fasik (Excmo. Sr. D.: Antonio Maria), Consejero de Esta- do.—C. del Principe, 12, Madrid. Faucon y Lorenzo (D. Antonio), Ingeniero de Montes del distrito forestal.— C. del Hospitalillo, 9, principal, Murcia.—/(Botanica.) FERNANDEZ DE Castro (D. Angel), Ingeniero de Montes.— Inspeccion de Montes, Manila (Filipinas). FERNANDEZ DE Castro (Excmo. Sr. D. Manuel), Inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Minas.—C. de las Infantas, 13, 3.°, Madrid.—(Mineralogia y Geologia. ) FERNANDEZ Cuesta (D. Nemesio).—C. de Lope de Vega, 50 y 52, entresuelo derecha, Madrid. FernanpEz Losapa (Wxcmo. Sr. D. Cesdreo), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catolica, Gran cor- don de la de Metjidié, Gomendador de utimero de la de Carlos III, condecorado con la Cruz de primera clase de Beneficencia y con otras de distincion por méritos cien- tificus y de guerra, Socio de varias corporaciones cienti- ficas nacionales y extranjeras, Inspector, Médico Mayor del Cuerpo de Sanidad Militar, Doctor en Medicina.— Plaza del Progreso, 5, 2.°, Madrid. FernanpEz Ropriauez (D. Mariano), Doctor en Ciencias y en Medicina, ex-Profesor auxiliar y ex-Secretario del Instituto del Noviciado.—C. de Pontejos, almacen de papel, Madrid. Frerranp (D. Julio), Ingeniero Jefe de la 1." seccion de Via y Obras de los ferrocarriles andaluces.—C. de Infanzo- nes, Hstacion de San Bernardo, Sevilla. Ferrari (D. Carlos), Doctor en Farmacia.— Plaza de San Ildefonso, 7, Madrid. Ferrer y ViXerta (D. Enrique), Doctor en Medicina, Ca- 1879. 1874. 1875. 1872. 1872. 1872. 1877, LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 127 tedratico de Clinica quirtirgica en la Universidad.—C. de Ballesteros, 7, Valencia. Fiores y GonzaLEz (D. Roberto). — Escuela Normal, Oviedo. FortTanet (D. Ricardo).—C. de la Libertad, 29, Madrid. Frias y Marti (D. Juan), Bachiller en ciencias y artes.— Plaza de San Vicente, 1, Lorca (Murcia). Gatpo (Excmo. Sr. D. Manuel Maria José de), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Caidlica, Doctor en Ciencias, Catedratico de Historia natural en el Instituto del Noviciadou.—C. de Hortaleza, 78, 2.°, Madrid. GatLeGo y Casrro (D. Mariano), Ingeniero de Montes.— Plaza del Cordon, 3, principal, Madrid. GaLLeGos Y Sarpina (D. Ventura), Licenciado en las Fa- cultades de Medicina y Ciencias (Seccion de Fisico-qui- micas), Catedratico de Quimica en el Colegio Nacional, y de Historia Natural en el Departamento Agronémico, Socio corresponsal de la Academia Médico-quirtirgica espaiiola y de las entomoldgicas de Bélgica y Stettin.— Mendoza (Republica Argentina). Gatuors (D. J.), de la Sociedad Entomologica de Francia, Secretario de la Sociedad de estudios cientificos.x—Rue de Inkermann, 2, Angers (Maine-et-Loire), Francia.— ( Coledpteros.) Garcia y Atvarez (D. Rafael), Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Granada. Garcia y ARENAL (D. Fernando), Ingeniero de Gaminos.— Gijon. © Garcia CarpicEx (D. Ricardo).—Travesia de San Mateo, 4, Madrid.—(Coledpteros y Dipteros de Europa.) 128 1875. 1877. 1883. 1883. 1878. 1877. 1877. 1874. 1879. 1880. 1881. 1872. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Garcia Ocuoa (D. Miguel), Presbitero, Doctor en Derecho civil y canénico, Candnigo de la Santa Iglesia Cate- dral.—Salamanca. Garcia RENDUELES (D. Rufo), Ingeniero de Gaminos.— C. del Barquillo, 4 y 6, 3.°, Madrid. Gita Y Fipaueo (D. Félix).—Segovia. Grapes (D. Albino).— Museo Zoolédgico, Coimbra (Por- tugal). Gosert (Dr. D. Emilio), Oficial de Academia, Comenda- dor de la Orden de Isabel la Catélica, Miembro de las Sociedades Entomoldégicas de Francia, Bélgica é Italia, de la Zoolégica-botdnica de Viena y de otras corporacio- nes cientificas.—Rue de la Préfecture, Mont-de-Marsan (Landes).—(Entomologia general.) Gocorza Y Gonzauez (D. José), Ayudante del Museo de Ciencias naturales.—C. de Claudio Coello, 38, 4.°, Ma- drid.—(Heminépteros.) Gomez Macuano (D. Carlos Maria), Rector del Liceo Na- cional de Ponta Delgada.—Isla de San Miguel (Azores). Gomez y Garcia (D. Manuel), Ingeniero Agrénomo.—Calle del Arenal, 18, principal, Madrid. GonzaLrz Artas (D. Anastasio), Licenciado en Medicina y Cirugia, Socio de varias corporaciones cientificas.—Lillo (Toledo). GonzaLez Franks (D. Luis), Licenciado en Ciencias, Cate- dratico y Secretario del Instituto.—Oviedo. GonzaLez Fracoso (D. Romualdo), Licenciado en Medici- na.—C. de Monleon, 4, 2.° izquierda, Madrid.—( Musgos.) Gonzatez Linares (D. Augusto), Catedratico de Historia 1872. 1872. 1881. 1883. 1882. 1877. 1874. 1872. 1874. 1875. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 129 natural en la Facultad de Ciencias de la Universidad. — Valladolid. GonzaLez DE VeLasco (D, Eduardo), Comandante de Arti- lleria.—Fabrica de Trubia (Oviedo). GonzaLo y Goya (D. Angel), Doctor en Ciencias naturales, Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Plaza de la Verdura, 7, principal, Salamanca. Gorpon (D. Antonio Maria), Catedratico de la Facultad de Medicina en la Universidad.—Habana. Grau y Acupo (D. José Maria), Licenciado en Farmacia.— C. de Meson de Paredes, 10, principal, Madrid. GrepILLa y GAuna (D. Apolinar Federico), Ayudante por oposicion del Museo de Ciencias naturales.—C. de las Fuentes, 13, principal, Madrid. GREENHILL (D. Tomds Arturo), Ingeniero civil, Asociado del Instituto de Ingenieros civiles de Léndres.—C. de Serrano, 54, principal, Madrid. G;UILLERNA Y DE Las Heras (D. César de), Ingeniero de Montes.—San Juan de Puerto Rico. Guirao y Navarro (D. Angel), Catedratico de Historia -natural.—C. del Prado, 24, Madrid. Gunpiacu (D. Juan), Doctor en Filosofia.—Ingenio Fer- mina, Bemba (Cuba). Henriques (D. Julio Augusto), Director del Jardin Bota- nico de Coimbra, Socio del Instituto de la misma ciu- dad, Individuo de la Sociedad Econémica Matritense.— Coimbra (Portugal). Hernanpez MuNoz (D. Antonio), Ayudante de Obras pui- blicas.—C. de Peligros, 6, Madrid, 1881. 1879. 1876. 1878. 1874. 1873. 1884, 1884. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Herrero (D. Eusebio).—C. de Alcala, 49 cuadruplicado, bajo, Madrid. Herreros (D. Francisco Manuel de los), Director del Ins- tituto.—Palma de Mallorca. . Heypen (D. Lucas von), Capitan retirado, Individuo de las Sociedades Entomolégicas de Alemania, Francia, San Petersburgo, Suiza, Italia, etc., Caballero de la Orden de la Cruz de Hierro y de San Juan.—(Frankfurt am Main), Schlosstrasse, 54, Bockenheim. Hrpatco Tasrapa (Ilmo. Sr. D. José de), Jefe superior honorario de Administracion civil, Mscritor agricola, autor de varias obras agronémicas, etc., etc.--Morata de Tajufia (Madrid). HonrtaNon (D. Leopoldo), Licenciado en Farmacia.—Calle de Hernan-Cortés, 2, Santander. IpaNez (D. Francisco Antonio), del Comercio, Vocal de la Junta de Pesca del Departamento de Cadiz, Socio cor- responsal de la Sociedad Protectora de Animales y Plan- tas de la misma ciudad.—Muralla del Mar, 43, Cartage- na.—( Botanica, Malacologia é Ictiologia.) Ietesra (D. Santiago de la), Doctor en Medicina.—Ferrol. Iyaunza (D. Ramon), Ingeniero de Minas.—Plaza de Santa Ana, 5, principal, Madrid. : INarra Y Ecuevernia (D. Fermin), Profesor auxiliar, por oposicion, de la seccion de Ciencias fisico-quimicas y naturales en el Instituto del Cardenal Cisneros.—C. del Barco, 6, 3.° izquierda, Madrid. Trastorza (D. José), Farmacéutico.—San Sebastian (Gui- puzcoa). JimENEZ DE CisneRos (D- Daniel), Catedrdtico de Historia natural del Colegio.—Caravaca (Murcia). 1872. 1879. 1881. 1873. 1882. 1880. 1879. 1872. 1872. 1872. 1884. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 11 JIMENEZ DE LA Espapa (D. Marcos).—C. de Ayala, .15, Ma- drid.—(Mamiferos, aves, reptiles y batracios. ) JIMENEZ DE PEpro (D. Justo), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Farmacia, Director de los banios de Uberuaga de Ubilla (Marquina).—C. de la Magdalena, 1, 2.° iz- quierda, Madrid. JIMENEZ Y JIMENEZ (D. José), Farmacéutico.—Alboj (Al- meria), Kors (D. Maximiliano), Naturalista.— Dachauerstrasse, 28, Miinchen.—(Entomologia.) Kraatz (D. Jorge), Doctor en Filosofia, Presidente de la Sociedad Entomoldgica de Berlin. — Linkstrasse, 28, Berlin. Lacassin (R. P. D. Jorge), S. J— Rue Rondelet, 13, Mont- pellier (Hérault). LacoizguEeta (D. José Maria de), Presbitero. — Navarte (Navarra).—/(Botdnica. ) LarrFitTE y Ovineta (D. Vicente).—C. de Pontejos, 6, 3.°, Madrid. Lacuna (D. Maximo), Ingeniero de Montes.—C. del Cla- vel, 2, 3.° centro, Madrid.—( Botanica. ) LanpereER (D. José J.).— Tortosa.—(Geologia y Paleonto- logia.) Larrinua y Azcona (D. Angel), Doctor en Derecho.—Plaza de las Escuelas, 1, 2.°, San Sebastian (Guiptizcoa).— (Coledpteros.) Lavrrer (D. Jorge), Miembro de la Sociedad de Historia natural de Augsburgo, dela Entomolégica de Munich y de la Zoolégica de Regensburgo, etc., etc.—C. de Silva, 33, Madrid. 132 1880. 1878. 1879. 1872. 1884. 1876. 1875. 1872. 1879. 1884. 1872. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN LAzaro & Isiza (D. Blas), Licenciado en Farmacia.—Calle de la Esgrima, 7, 3.° izquierda, Madrid.—(Botanica.) LicHTENSTEIN (D. Julio), Socio corresponsal de la Real Academia de Ciencias de Madrid, Comendador de la Real Orden de Isabel la Catélica.—La Lironde (Hérault), Francia.—(Entomologia general aplicada a la agricul- tura, Biologia de los homépteros, himendpteros, etc.) - Lista (D. Ramon), Miembro de la Sociedad cientifica ar- eentina, Naturalista explorador y Director del Anuario Hidrogrdfico de la Marina argentina.—C. de la Recon- quista, 93, Buenos-Aires. Lirran y Lopez (D. José).—Almeria. Lizardn Paterna (D. Fernando).—C. de la Bodega, 1, Lorca (Murcia). LiE6 (D. Antonio Maria), Presbitero, Doctor en Sagrada Teologia, Bachiller en la Facultad de Ciencias, Catedra- tico de Fisica y Quimica en el Seminario central.—Va- lencia. , Lirtcet (D. Pedro), Catedratico de la Escuela de Farma- cia en la Universidad.—C. del Pez, 17, Madrid. Luucu y Draz (D. José Maria), Vice-cénsul de Espana.— Toulouse (Francia).—(Geografia.) Lopez Dorica (D. José), Doctor en Ciencias y en Me- dicina, Catedradtico supernumerario del Instituto. — “ Oviedo. Lopez DEL Piano (D. Eduardo), Profesor de la Academia de Pintura.—C. de San Miguel, 31, Zaragoza, Loprz pE SEoANE (D. Victor), Abogado del Ilustre Colegio de la Coruiia, de la Sociedad Imperial zoologico-bota- nica de Viena, de las zoolégica y geolégica de Francia, 1872. 1882. 1875. 1881. 1872. 1872. 1878. 1872. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 133 de las de naturalistas de Altemburgo y Francfort, de las entomologicas de Francia, Suiza, Bélgica, Berlin, Stet- tin, fundador de la de Alemania, y otras.—Coruna.— (Vertebrados.) Lopez bE Stiva (D. Estéban), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Ciencias naturales. —(C. de Ferraz, 52, bajo, Madrid. Lorenzana (D. Augusto E.), Licenciado en Farmacia, Ca- ballero de la Orden de Carlos II1.—Redondela (Ponte- vedra).—(Mineralogia.) . Lozano (D. Isidoro).—-C. de la Peninsular, 9, 4.° izquier- da, Madrid. Lusawsky (Excmo. Sr. Conde Alejandro de), Conde ro- mano, Baron de Tesalia, Chambelan consejero de la corte del imperio ruso, miembro de muchas sociedades cientificas y literarias, etc., etc. — Viazna, provincia Smolenska (Rusia). Macuapo (D. Antonio), Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de Malacologia y Actinologia en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. del Almirante, 3, 1.° izquierda, Madrid. Macuo pe Veuapo (D. Jerdnimo), Doctor en Ciencias, Ca- tedratico de la Facultad de Farmacia en la Universidad, Comendador ordinario de la Orden de Isabel la Catéli- ca.—Santiago de Galicia. Mac-Lennan (D. José), Ingeniero.— Portugalete (Bilbao). Macpusrson (D. Guillermo), Cénsul de Inglaterra.—Calle de la Exposicion, 2, Barrio de Monasterio, Madrid.— (Geologia.) 1872. Macpuerson (1. José).—C. de la Exposicion, 4, Barrio de Monasterio, Madrid.—(Mineralogia y Geologia.) ACTAS DE LA S0C. ESP.—XIII. 10 1882. 1873. 1884, 1873. 1882. 1872. 1872. 1874. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Marre (D. Eugenio), Ingeniero de Minas.—C. de Mendi- zAbal, 2, Madrid. MarsterrA (D. Miguel), Catedratico de ampliacion de la Mineralogia de la Facultad de Ciencias, Director del Ga- binete de Historia natural.—C. del Olivar, 3, 2.° izquier- da, Madrid. Matuapa (D. Liicas), Ingeniero de Minas.—C. de San Vicente, 40, Madrid. Marin Martinez (D. Ceferino), Abogado.—Lorca (Murcia). Marin y Sancuo (D. Francisco), Licenciado en Farma- cia.—C. del Viento, 3, Madrid. Marti y bE Luropart (D. Francisco Maria de), Licenciado en Derecho civil y canénico.—C. de Santa Ana, 8, prin- cipal, Tarragona. Martin (D. Angel), Comandante graduado de Infanteria, Caballero de la Real y distinguida Orden de Isabel la Catélica, de la del Mérito militar y de Carlos III.—Man- zanillo (Guba). Martin vEL Amo (D. Eduardo Jacobo), Licenciado en Far- macia, Director del Colegio del Baztan.— Elizondo (Na- varra). MartTIN DE ArGENTA (D. Vicente), Doctor en ciencias y en Farmacia, Socio del Colegio de Farmacéuticos de Ma- drid, Catedratico de la Facultad de Ciencias.—C. de Hortaleza, 86, Madrid. Martinez (D. Luis Arcadio), Ingeniero agrénomo, Secre- tario de la Junta de Agricultura, Industria y Comercio, Catedratico de Agricultura en el Instituto.—Huelva. Martinez y Ancex (D. Antonio), Doctor en la Facultad de _. Medicina.—C, Mayor, 114 triplicado, 3.°, Madrid. 1874. 1876. 1875. 1872. 1884. 1879. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 135 Martinez ANrBarro (D. José), Doctor en Ciencias, Miem- bro de las Sociedades Entomolégicas de Francia y de Bélgica, correspondiente de la Espanola de Antropologia y de las econémicas de Leon y Gerona, Presidente de la Comision antropolégica de la provincia de Burgos.— Lain Calvo, 20, Burgos 6 Fomento, 34, Madrid.—(Mine- ralogia y Geologia. ) Martinez Mottna (Excmo. Sr. D. Rafael), Caballero Gran Cruz de Ja Orden de Maria Victoria, de la Academia de Medicina, Doctor en Ciencias, Catedratico jubilado de la Facultad de Medicina en la Universidad.—C. de Ato- cha, 133, principal, Madrid. Martinez y Sarz (D. Francisco de Paula), Catedratico de Zoografia de jos vertebrados en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— Plaza de los Ministerios, 5, 3.° iz— quierda, Madrid.—/( Coledpteros de Europa.) Martinez Vier (Ilmo. Sr. Fr. Ramon), Obispo de la dié- cesis, ex—Catedratico de Historia natural en la Univer- sidad de Manila. — Oviedo. Martorett y Cuni (D. Jerénimo), Comerciante. — Plaza de Medinaceli, | bis, 1.°, Barcelona.—/(Agricultura.) MayorGa y Garcia Macuo (D. Antonio), Socio de la Es- paniola de Agricultura y Meteorologia.—C. Mayor, 43, principal, Madrid.—( Botanica.) Mazarrepo (D. Carlos), Ingeniero de Montes.— Bilbao. Meperos y Manzanos (D. Pedro).—San Lorenzo (Gran Ca- naria). : Mercapo y Gonzauez (D. Matias), Licenciado en Medicina y Cirugia, Médico cirujano titular.—Nava del Rey (Va- ladolid).—( Entomologia. ) Mir y Navarro (D. Manuel), Catedratico de Historia na- tural en el Instituto.—Barcelona. 136 1876. 1873. 4872. 1872. 1872. 1872. 1882. 1881. 1873. 1872. 1875. 1872. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN MIRALLES DE ImpEriaL (D. Clemente).— Rambla de Estu- dios, 1, Barcelona. ‘ Miranpa Y Hauvia (D. Genaro de), Ingeniero Jefe de Cami- nos, Canales y Puertos de la provincia.—Almeria. Mosapos (D. Eduardo), Ingeniero de Caminos, Profesor de Mineralogia y Geologia en la Escuela del Cuerpo.— C. de Valverde, 30 y 32, 3.° izquierda, Madrid. Mompé y Vinat (D. Vicente), Licenciado en Ciencias na- turales, Perito agrénomo, Individuo de la Sociedad de Agricultura Valenciana y de la de Amigos del Pais de Santa Cruz de Tenerife, Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Albacete.—(Ornitologia.) Monsa.up (Excmo. Sr. Marqués de).—Almirante, 15, 1.°, Madrid.—/Agricultura y ganaderia.) Montserrat y Arcus (D.-Juan), Licenciado en Medicina, Secretario general de la Sociedad Botanica Barcelone- sa.—C. del Hospital, 47, Barcelona.—(Botdnica.) Moracues & Isarra (D. Ignacio).—C. de San Francisco, 18, Palma (Mallorca).—(Coledpteros y moluscos.) MoraGues ¥ DE Manzanos (D. Fernando), Presbitero.— C. de Armengol, 1, Palma (Mallorca).—(Coledpteros. ) Moreno y Espinosa (D. Luis):—C. de Claudio Coello, 38, principal, Madrid. MoriAna (Sr. Conde de).—Las Fraguas (Reinosa). MuNoz pet Castitio (D. José), Doctor en Ciencias, Cate- dratico de Fisica y Quimica en el Instituto.—Logrono. MuNoz Cozo y Arreponpo (D. Luis), Licenciado en Cien- cias naturales y en Derecho, Director y Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Jaen. 1872. 1873. 1872. 1872. 1872. 1870. 1872. 1875. 1881. 1875. 1884. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 137 MuvNoz y Frau (D. José Maria), Catedratico y Director de la Escuela de Veterinaria.—C. de San Bernardo, 75, principal, Madrid. Nieto Serrano (Excmo. Sr. D. Matias), Secretario perpe- tuo de la Academia de Medicina.— Ronda de Recoletos, 11, Madrid. OBERTHUR (D. Carlos), de la Sociedad Entomoloégica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (Ile-et- Vilai- ne), Francia.—(Lepidopteros.) OBERTHUR (D. Renato), de la Sociedad Entomologica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (Ile-et-Vilai- ne), Francia.—(Coledpteros.) Oxsrapor (D. Pedro Antonio), Licenciado en Farmacia, Subdelegado de Farmacia del distrito.— Palma de Ma- llorca. OxavipE (Excmo. Sr. D. José), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catélica, de la Academia de Me- dicina, Doctor en Medicina.—C. de Jacometrezo, 45, Madrid. Orveta (D. Domingo), Presidente de la Sociedad ma- laguena de Ciencias fisicas y naturales.— Cortina del Muelle, 65, Malaga. Osks y Ezrerripa (D. Blas), Licenciado en Derecho.— C. del Sauco, 16, 3.°, Madrid. Osorto y Zavaua (D. Amado}, Doctor en Medicina y Ci- rugia.—C. del Sordo, 9, 3.°, Madrid. Patacios y RopriGuez (D. José de), Farmacéutico.—Plaza de Santa Ana, 11, Madrid. Patomera y Cuvecos (D. Meliton).—C. del Carril de Gra- cia, 3, Lorca (Murcia). 188 1873. 1881. 1877. 1882. 1875. 1881. 1873. 1873. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Patou y Fiorgs (D. Eduardo), Doctor y Catedratico de la Facultad de Derecho.—C. de la Manzana, 4, 2.°, Ma- drid. Panret (D. José), S. J—Monasterio de Uclés, Tarancon (Guenca).—/( Coledpteros.) Panapa (D. Alfonso), Ingeniero de Montes.—C. de San Fernando, 8, Jerez de la Frontera. PauL y Arozarena (D. Manuel José de). —C. de Laguna, 31, Sevilla. Pautrino Dp OtrveirA ([Imo. Sr. D. Manuel), Profesor de la Facultad de Filosofia en la Universidad.—Coimbra (Por- tugal). Perepa y Martinez (Ilmo. Sr. D. Sandalio de), Consejero de Instruccion publica, de las Academias de Ciencias exactas, fisicas y naturales, y de Medicina de Madrid, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de His- toria natural y Director del Instituto de San Isidro.— C. de la Ballesta, 1, principal, Madrid. Perez (D. José Maria), Doctor en Medicina.—Arnao, Avi- lés (Oviedo). Perez Arcas (D. Laureano), de la Academia de Ciencias exactas, fisicas y naturales de Madrid, Catedratico de Zoologia en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— C. de las Huertas, 14, 3.°, Madrid.—(Peces y Coleopteros de Europa.) Perez ve Arce (D. Facundo), Licenciado en Ciencias na- turales, Catedratico de Historia natural en el Instituto.— Guadalajara. Perez pe Arritucea (D. Andrés), Licenciado en Ciencias naturales, Catedratico de Agricultura en el Instituto.— Burgos. 1882. 1881. 1873: 1873. 1873. 1882. 1872. 1872. 1872. 1874. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 139 Perez-Hrpatao y Perez-Rincon (D. Adolfo).—C. de Tole- do, 90, 4.°, Madrid. Perez Lara (D. José Maria).—Jerez de la Frontera (Cé- diz).—(Botdnica.) Perez Magrso (D. José).—C. de Quintana, 8, 3.° derecha, Madrid.—/( Botdnica.) Perez Orteco (D. Enrique), Doctor en Ciencias.—C. de Atocha, 36, Madrid. Perez San Minxtan (D. Mauricio), Doctor en Farmacia, Catedrdtico de Historia natural en el Instituto. — Burgos. Pory (D. Felipe), Socio fundador de la Entomolégica de Francia, Licenciado en Derecho, Catedratico de Minera- logia y Zoologia en la Universidad.—C. de San Nicolas, 96, Habana.—/Ictiologia.) Pomso (D. Antonio), Socio fundador del Ateneo cientificc, literario y artistico de Vitoria, Licenciado en Farmacia, Doctor en Ciencias naturales, Catedrdtico de Historia natural en el Instituto.—C. del Arca, 1, 2.°, Vitoria. PREUDHOMME DE Borne (D. Alfredo), Individuo de varias Sociedades, Conservador-Secretario del Museo Real de Historia natural de Bruselas.—Rue de Dublin, 19, Ise- llex, cerca de Bruselas.—(Entomologia general, geogra- fia entomolégica, coleépteros y principalmente heterome- ros € hidrocdntaros.) Prieto y Cautes {D. Francisco), Ingeniero primero de Caminos, Canales y Puertos, Profesor de la Escuela su- perior del mismo Cuerpo.—C. de Relatores, 18, 2.°, Ma- drid.—(Geologia y Malacologia. ) Pura y Larraz (D. Gabriel), Ingeniero de Minas.—C. d Pavia, 2, 2.°, Madrid. 140 1872. 1872. 1879. 1370 1883. 1883. 1872. 1872. 1875. 1882. 1878. 1872. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Puraeani (D. Juan Ignacio), Licenciado en Medicina.— Apiahy, provincia de San Paolo, Brasil. Quirnoca y Roprigurz (D. Francisco), Doctor en Ciencias y en Farmacia, Ayudante por oposicion del Museo de Ciencias naturales.—C. de Goya, 19, 4.° izquierda, Ma- drid. Ramos y MuNoz (D. José), Ingeniero agr6nomo.— C. de Pontejos, 6, 3.°, Madrid. Reinoso (D. Fernando), Catedratico de Retérica y Litera- tura del Instituto.—C. de las Animas, 135, Habana. Reyes y Prosper (D. Eduardo), Licenciado en Ciencias naturales.—C. de San Bernardo, 53, Madrid.—( Dibujo cientifico. ) Reyes y Prosper (D. Ventura), Licenciado en Ciencias naturales.—C. de San Bernardo, 53, Madrid. Risera (D. Emilio), Doctor en Ciencias naturales, Cate- drdtico de Historia natural en el Instituto.—C. de Cho- 9 frens, 1, 3.°, Valencia. Risera (Excmo. Sr. Marqués de la), Consejero de Estado, Miembro de la Sociedad Geolégica alemana.—Calle de Puerta Cerrada, 5, Madrid.—/(Mineralogia.) Rico y Jimeno (D. Tomas), Catedratico de Historia natu- ral en el Instituto.—Coruna.—/(Geologia.) Rio (D. Joaquin), Licenciado en Ciencias naturales.— C. de Fabiola, 17, Sevilla. RipocuE (D. Diego).—Casa del Sr. Dr. Verneau, Place Voltaire, 6, Paris. Riva Paxacio (D. Vicente de la), General del ejército me- jicano.—M éjico. 1884. 1881. 1872. 1884. 1880. 1876. 1872. 1882. 1883. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 141 Rivero (Excmo. Sr. D. Roque Leon del), Inspector gene- ral de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Mon- tes, de los de la Real Casa, Socio fundador de la Geogra- fica de Madrid, de la Central de Horticultura y de Mérito de la Protectora de Animales y Plantas, Caballero Gran Cruz de Isabel la Catélica, Comendador de la de Cristo de Portugal y Caballero de la de Carlos III.—Invierno, Conde de Aranda, 5, entresuelo; verano, San Ildefonso (Segovia). Roca y Carcuan (D. Ignacio).—C. de San Antonio, 6, 2.°, Barcelona. Roca y Vecino (D. Santos), Licenciado en Ciencias natu- rales.— Puerta de Segovia, 1, principal, Madrid.—(M:- neralogia.) Ropricurz Acuapo (D. Enrique), Doctor en Medicina, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias.—C. del Reloj, 1 y 3, principal, Madrid. Ropriguez Carracipo (D. José), Catedratico de la Facul- tad de Farmacia en la Universidad.—C. del Desengano, 10 quintuplicado, 2.°, Madrid. RopriGguEz DE Cepepa (Excmo. Sr. D. Antonio), Decano y Catedratico de la Facultad de Derecho en la Universi- dad.—Valencia. Roprigurz Y Femenias (D. Juan J.).—C. de la Libertad, 48, Mahon (Menorca).—(Botanica.) Ropriguez Ferrer y Batista (D. Miguel).—C. de la Cruz, 42, 3.° derecha, Madrid. Ropricuez Mrranpa Junion (D. Manuel), Ingenicro de puentes, calzadas y minas, Miembro de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos civiles, Catedratico de Geologia y Mineralogia aplicadas al laboreo de minas en el Insti- tuto industrial.-—C. de Cedofeita, 468, Porto (Portugal). 1880. 1880. 1881. 1881. 1880. 1883. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN RopricuEz Mourero (D. José).—C. del Carmen, 21, 3.° Madrid. b] Ropricuez NuNez (D. Eduardo), Licenciado en Farmacia, Socio corresponsal de la Linneana matritense, Nume- rario del Gabinete cientifico.—C. del Castillo, 32 y 34, Santa Cruz (Tenerife). Ropricurz y Perez (D. Felipe), Socio del Gabinete cienti- fico (ciencias naturales), Gabinete instructivo y Sociedad Econémica de Amigos del Pais (Tenerife).—C. de Car- retas, 22, 3.° centro, Madrid.—(Malacologia. ) Ropriguez Pumarraca (D. Ulpiano), Licenciado en Far- macia.—Avilés (Oviedo). Rora y Sasatés (D. José), Licenciado en Medicina.—Calle de la Gorguera, 15, 3.°, Madrid. Romeo y Garcia (D. Pedro), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Ciencias naturales, Catedrdtico supernumera- rio y Secretario del Instituto, Socio corresponsal de la Linneana matritense.—Huesca.—( Botanica. ) Romero y Atvarez (D. Julian), Ingeniero de Montes.— C. del Horno de la Mata, 5, principal, Madrid. Rouy (D. Jorge).—Plaza de Breda, 8, Paris.—(Botdnica.) Rusio (D. Federico), Doctor en Medicina.—C. de Alcala, 57, Madrid. Ruiz pe Anewto (D. Bonifacio), Farmacéutico.—Vitoria. Ruiz Casavietta (D. Juan), Licenciado en Farmacia.— Caparroso (Navarra). Ruiz Cuamorro (D. Eusebio), Catedratico de Psicologia del Instituto del Cardenal Cisneros.—C. del Pez, 40, 2.°, Madrid. 1874. 1873. 1872. 1878. 1872. 1872. 1872. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 143 Ruiz Mero (D. Ernesto), Ingeniero de Montes. — Habana. Ruiz pE Satazar (D. Emilio), Director del periddico El Magisterio Espanol, Liceuciado en Derecho, Doctor en Ciencias, Catedratico de la Facultad de Ciencias en la Universidad.— C. del Barco, 20, principal, Madrid. SaaveDra (Excmo. Sr. D. Eduardo), Ingeniero de Cami- nos, Individuo de las Academias de Ciencias y de la Historia.—C. de Valverde, 22, 2.°, Madrid. Sainz Gutierrez (D. Pedro), Catedratico de Organografia y Fisiologia vegetal en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. de la Salud, 11, 3.°, Madrid. SaLARIcH Y JIMENEZ (D. José), Médico del Hospital de Santa Cruz de la Ciudad de Vich, Socio corresponsal de la M. I. Academia de Medicina y Cirugia de Barcelona, Corresponsal Laureado de la Econémica barcelonesa de Amigos del Pais, honorario del Circulo literario de Vich.—Plaza Mayor, 31, Vich. SaNCHEZ ComenDapor (D. Antonio), Catedratico y Decano de la Facultad de Farmacia en la Universidad.—Bar- celona. San Martin (D. Basilio), de la Academia de Medicina.— Plaza de Celenque, 3, Madrid. SantTistEBAN (D. Mariano), Catedratico de Fisica y Qui- mica en el Instituto de San Isidro.—Travesia de Fucar, 14, Madrid. Sanz DE Dieco (D. Maximino), Naturalista-comerciante, de objetos y libros de Historia natural, de utensilios para la recoleccion, preparacion y conservacion de las colecciones, cambio y venta de las mismas en todos los ramos.—C. de San Bernardo, 94, principal, Madrid. 144 1875. 1881. 1876. 1874. 1879. 1884. 1869. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Secauu E Inpa (D. José), Ingeniero de Montes. — Ronda del Corpus, 7, Salamanca. Sepittor (D. Mauricio), Abogado, Miembro fundador de la Sociedad Zoolégica de Francia, de las Entomolégicas de Francia, de Bélgica, etc.—Rue de l’Odéon, 20, Pa- ris.—/Coleopteros del antiguo mundo y exéticos, espe- cialmente hidrocdntaros, erotilidos, trogositidos, cléridos y heteromeros.) SeEesoip (D. Teodoro), Ingeniero civil de la Sociedad de Ingenieros civiles de Paris, representante de la casa F. Krupp, Comendador de la Orden de Carlos III, Ca- ballero de varias érdenes extranjeras.—C. de la Estufa, 3, 3.°, Bilbao.—(Lepidopteros.) Sttys-Lonecuamps (Sr. Baron Edmundo de), Senador, Individuo de la Real Academia de Bélgica y de otras Academias y Sociedades.— Boulevard de la Sauvennié- re, 34, Lieja ( Bélgica). —(Neuropteros (principalmente odonatos) y lepidopteros de Europa.) Srepu.vepa (D. José), Farmacéutico, Premiado con meda- lla de Honor de la Exposicion Farmacéutica, de oro de la Econémica Matritense y premio especial de la Direc- cion de Beneficencia y Sanidad por sus articulos botani- cos.—Brihuega. Serrano Y Pua (D. Eduardo), Ingenicro jefe de Montes del Distrito.—Valencia. SerRANO Fartiaati (D. Enrique), Catedratico de Quimica del Instituto del Cardenal Cisneros.—C. de las Pozas, 17, Madrid. Simon (D. Eugenio).—Avenue du Bois de Boulogne, 56, Paris.—(Aracnidos.) SoLano y Eutate (D. José Maria), Marqués del Socorro, Catedratico de Geologia en la Facultad de Ciencias.— C. de Jacometrezo, 41, Madrid.—(Mineralogia y Geo- logia.) 1880. 1874. 1872. 1873. 1872. 1879. 1872. 1883. 1872. 1872. 1874. LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 145 SpaneBerG (D. Jacobo), Doctor en Filosofia, Profesor agregado de la Universidad de Upsal.—Vetenskaps Aka- demien, Stockholm (Suecia). Srant (D. Agustin), Doctor en Medicina, Cirugia y Obs- tetricia.—Bayamon (Puerto-Rico). Suarez (D. Sergio), Ingeniero, Inspector facultativo de Hacienda.—C. del Prado, 3, 2.°, Madrid.— (Botanica y Entomologia. ) Suarez Incian (D. Julian), Teniente Coronel, Capitan de Estado Mayor del Ejército, Profesor de Topografia y Geologia en la Academia especial del Guerpo.—Ronda de Recoletos, 15, Madrid.—(Geologia. ) - Torrepanno (Sr. Conde de), Ingeniero de Montes.—C. de Ferraz, 48, hotel, Madrid. Torres y Perona (D. Tomas), Catedratico de Quimica or- gdnica en la Facultad de Farmacia, Socio corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.—Farmacia de San Gabriel, Manila. Tremois Y Borrett (D. Federico), Catedratico de Quimica inorgdnica aplicada de la Facultad de Farmacia en la Universidad.—C. de Cortés, 214, 2.°, Barcelona.—(Bo- tanica.) Truan (D. Alfredo), Director facultativo de la Fabrica de vidrios.—Gijon.—(Diatomaceas y fotomicrografia.) Usacu y Souter (D. Antonio), Propietario agricultor, Ad- ministrador del Banco.— Tarrasa. —(Zootecnia agri- cola.) Unaeon (D. Federico de).—Marquina (Vizcaya). Unacon (D. Pedro Pascual de), Ingeniero de Minas.— C. de San Bartolomé, 7, 9 y 11, 3.°, Madrid. - 146 1872. 1876. 1883. 1880. 1885. 1883. LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN Unacon (D. Serafin de), Miembro de las Sociedades En- tomolégicas de Francia y de Berlin.—C. de Piamonte, 2, 2.°, Madrid.—(Coledpteros de Europa.) Vatpks y Pasares (D. Juan), Doctor en Medicina, Médico primero del Cuerpo de Sanidad militar.—C. Mayor, 64, Sangtiesa (Navarra). Vayrepa y Vita (D. Estanislao), Licenciado en Farma- cia.—Besalu, Sagaré (Gerona).—( Botanica.) Vevaz DE Meprano (D. Fernando), Ingeniero de Montes.— Soria. Vicente (D. Nemesio), Ingeniero de la Armada.—Arsenal de Cartagena. Viva Y Souer (D. Sebastian), Ingeniero de Montes, Jefe de la comision de la Flora y Mapa forestal de Filipi- nas.—Manila. Vita y Napa (D. Antonio).—C. de la Merced, 32, 3.°, Barcelona, Viranova y Piera (D. Juan), de las Academias de Medi- cina y de Ciencias exactas, fisicas y naturales, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de Paleontologia en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. de San Vicente, 12, principal, Madrid.—(Geologia y Pa- leontologia. ) Vitar6 (D. Juan).—C. de Ja Reina. 40, Habana. Vizcaya y ConpE (D. Atilano Alejandro).—C. de San Isi- dro, 31, 2-°, Madrid: Wevers (D. José Leopoldo), Ingeniero civil, miembro de la Sociedad Entomolégica y de la Real Malacolégica de Bélgica.—35, Rue Joseph, 2.°, Bruxelles.—(Entomologia general, coledpteros de Europa, malacologia.) 1872. 1872. 1872. 1873. 1872. 1872. S. F. 1872. 1879. C372: LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. YaNez (Excmo. Sr. D. Teodoro), Catedratico de la Facul- tad de Medicina de la Universidad.—C. de la Magdalena, 19, principal, Madrid. ZaPaTER Y Marcone.t {(D. Bernardo), Presbitero.—Alba- rracin.—(Lepidopteros.) ZaraGcoza (D. Justo).—C. de Gampomanes, 4, 2.°, izquier- da, Madrid. Zusia (D. Ildefonso), Doctor en Farmacia, Licenciado en Ciencias naturales, Comendador de la Real Orden de Isabel la Catéfica, Caballero de Carlos III y Catedratico del Instituto.—C. Mayor, 147, Logrono.—(Botanica. ) Socios que han fallecido. AreitTio Y Larrinaca (D. Alfonso), de Bilbao. Borretu (D. Félix), de Madrid. MASFERRER Y ARQUIMBAU (D. Ramon), de Vich. ONate (Excma. Sra. Condesa de), de Madrid. SancHez Merino (Hxcmo. Sr. D. Ramon), de Madrid. Sepozvepa (D. Fernando), de Brihuega. Vitanova Y Pisera (D. José), de Valencia. Socios que han renunciado 4 formar parte 1875. 1881. 1879. 1873. de la Sociedad. AtvarEz Arpanuy (D. Eduardo), de Madrid. Bezaniuua (D. Triunfo), de Santander. CaBreRa Y Martinez (D. José), de Cuba. CaLaHorRA (D. Benito), de Soria. 148 1877. 1872. 1872. 1883. 1878. 1877. 1876. 1878. 1878. 1872. ihe htle 1883. 1875. 1876. 1873. 1S72: 1874. 1881. 1873. 1870. 1880. 1874. 1882. 1873. 1874. 1877. L872: 1375. 1876. 1875. 1872. 1874. 1875. 1876. 187z- LISTA DE LOS SRES. QUE COMPONEN LA SOC. DE HIST. NAT. Cacanorra (D. Enrique), de Santiago, Castro (D. Antonio Senén de), de Cuenca. Dirck (D. Jorge), de Merseburg. Fuente (D. José Maria de la), de Almodévar del Campo. Gorriz Y MuNoz (D. Ricardo José), de Milagro. GUTIERREZ DE LA VEGA (Excmo. Sr. D. José), de Madrid. Herepia (D. Ricardo), de Madrid. JOUVE (D. Augusto), de Sigean. Lanpa (D. Nicasio), de Pamplona. Lopez Lrezcano (D. Francisco), de Madrid. Lozoya (Sr. Marqués de), de Segovia. Manso DE ZUNIGA Y Enrite (D. Victor Cruz), de Madrid. MartTIn Sancuez (D. Enrique), de Castellon. Martinez CaNapa (D. Andrés), de Murcia. Martinez y Martinez (D. Félix), de Mogente. MarTORELL Y PENa (D. Manuel), de Barcelona. Parpo y Moreno (D. Eduardo), de Murcia. Prcor (D. Arturo), de Toulouse. Perez Moreno (D. Andrés), de Madrid. PrNeErnNa (D. Eugenio), de Oviedo. Pomata y Gispert (D. Eladio), de Madrid. Soromayor (D. Manuel), de Madrid. Suprrd Nicouau (D. Jaime), de Santiago. TaBOADA DE LA Riva (D. Marcial), de Madrid. TeLLez y Vincent (D. Juan), de Madrid. Tortosa y Prcon (D. Mariano), de Barcelona. Uuaeon (D. Rodrigo), de Madrid. VaLero y Casteuu (D. Blas), de Valencia. VauLiEJO y Panpo (D. Luis), de Baeza. Vazquez y Lopez Amor (D. Luis), de Madrid. Veraara (D. Mariano), de Madrid. Vieites (D. Vicente), de Barbastro. Vincent (D. Pascual), de Madrid. Waaener (D. Eugenio), de Madrid. ZAPATER Y Gomez Corvosts (D. Idefonso), de Teruel. Madrid 31 de Diciembre de 1884. El Secretario, F. pe P. Martinez y SAkz. INDICE DE LO CONTENIDO EN EL TOMO XIII DE LOS ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Pags. Bonifvar.— Monografia de los pirgomorfinos. (Laminas 1, 1, I, y Ty.) 5 FarrMaire.—Liste complémentaire des espéces du G. Timarcha..... 75 E. Smwon.— Arachnides observés a Miranda-de-Ebro au mois d’aott 1883.— Note sur les mollusques et liste des coléopteres re- cueillis dans la méme localité par M. E. Simon, par J. R. DOUrTAMionat ets: Ce UMA ON. A. cis ? A Faint ieee, ri ‘ ‘ : ae 4 ' Nall Pl ' M : 4 - ; ’ i ii ai - 5 ’ o i y A i ¥¥ | ‘ ] E 3 of ; ‘ +f ‘ - j , é i a 2 i i ” 5 2 4 5 - i - + | a, —e | 1 anh OL: Smee AST AMT ee ee oy t I c ¢ ne ro we1) i han) : ‘ A, ‘ ‘ nai ; ; " i fat 1 c } : ‘ { et Lfe eee i ul, 2 ¢ © re ae . ont } J chet Cy ith ess mt Joe t. 4 en") Te at sa ease 0 oo = Mem fe eee 2 aly Jaana * we ~ Z r > SE eee ee a eee ht YR OTe a tre imei * i ey Ma= Retina “ yi ' " ; i : ‘ : - sail 4 “it \ 4 % . es) 7 ’ é of . - yy, F ig 4) : - ws yy ‘ J mou a ey) 4 , Ain 4 iy: 'ht f < o t é vie : dead Wik =) eae ‘ ns : PF dba ha L «GPs oat ; Vi. ee id i 1 ¥, Ptige Lat a , ai Me Yat 6 Ps "a ig “ at yy INDICE ALFABETICGO DE LOS GENEROS Y ESPECIES DESCRITOS, 6 ACERCA DE CUYA PATRIA 6 SINONIMIA SE DAN NOTICIAS INTERESANTES. Acanthus mollis, 205. aguina, 218. aeebo, 168. Aira caryophyllea, 222. acedera, 207. Airopsis minuta, 224. Aceras hircina, 216. Ajuga reptans, 147, 205. — pyramidalis, 216. Alchemilla arvensis, 148, 176. — campestre, 167. — vulgaris, 176. — monspessulanum, 145, 167. Alisma Plantago, 150, 213. — opulifolium, 167. aliso, 212. Achillea millefolium, 188. Allium fallax, 214. Achnanthes * brevipes, 362. — ochroleucum, 144, 214. — * coarctata, 362. — roseum, 214. — *longipes, 361. — spherocephalum, 214. — * minutissima, 362. — ursinum, 214. Adenostyles albifrons, 149, 186. — victorialis, 150, 214. Adinomia littoralis, 129. — vineale, 214. — autumnalis, 155. Alnus elliptica, 212. Agrimonia Eupatoria, 176. — glutinosa, 144, 212. — odorata, 176. Alopecurus agrestis, 221. Agrostemma Githago, 163. Alsine tenuifolia, 163. Agrostis alba, 221. Amanita cesarea, 151. — alpina, 221. Amara acuminata, 128. — setacea, 227. Amaranthus blitum, 207. — vulgaris, 221. — retroflexus, 207. NOTAS.—1.? Los nombres vulgares van escritos con letra cursiva; los de géneros 6 especies ya conocidos, pero descritos en este tomo, van precedidos de un asterisco, y de dos los que se dan 4 conocer como nuevos para la ciencia. 2.2 Los nimeros que indican padginas de las Acfas llevan despues este signo ’. 152 INDICE ALFABETICO. ambuliua, 214. ametza, 211. Ammonites margaritatus, 159. Amphipleura * Lindheimeri, 354 Amphiprora * alata, 359. — * decussata, 359. — * elegans, 359. — * lepidoptera, 359. — * affinis, 335. — * gracilis, 337. — * ovalis, 335. — * pediculus, 336. Anagallis arvensis, 195. — tenella, 195. Ancillaria glandiformis, 56. Andryala integrifolia, 193. Anemone hepatica, 155. — nemorosa, 155. Angelica ebulifolia, 1&0. — pyrenza, 180. — sylvestris, 180. Anthemis arvensis, 188. — Cotula, 188. — montana, 188. Anthicus quadriguttatus, 128. Anthoxanthum odoratum, 149. Anthyllis Vulneraria, 170. Antirrhinum majus, 200. — orontium, 200. anywra, 183. apobelarra, 199. Aquilegia vulgaris, 157. Arabis alpina, 147, 159. — auriculata, 159. — ciliata, 159. — muralis, 159. — sagittata, 159. — Thaliana, 147, 159. arbol madaricatuba, 168. arbeja, 148. Arbutus Unedo, 144, 146, 194. Arenaria ciliata, 163. — serpyllifolia, 164. arenisca, 53. Arnica montana, 146, 149, 187. Aronicum Clusii, 187. Arrhenatherum elatius, 222. — thorici, 222. Arum italicum, 218. — maculatum, 218. Asagena phalerata, 118. Asida reticulata, 128. Asperula arvensis, 184. — cynanchica, 184. — odorata, 184. Asphodelus albus, 144, 214. Aspidium aculeatum, 144, 148. Aspidophyma ** americana, 491, 492. — ** indica, 491. Asteriscus spinosus, 188. astigarra, 167. asto-carduba, \89. astomenda , 203. Astragalus depressus, 171. Astrantia major, 182. Atractomorpha ** Aurivilli, 64, 67. — ** Bedeli, 64, 69. — ** Gersteckeri, 64, 66. — *consobrina, 64, 65. — *crenaticeps, 64, 65. — *crenulata, 64 — *psittacina, 64, 68. — **similis, 64, 68. Attus pubescens, 114. atza, 212. augita, 269, 270. aulaga, 169. Aularches* miliaris, 476, 477. avellano, 144, 147, 211. avena, 222. Avena fatua, 222. — orientalis, 222. — pratensis, 222. — sulcata, 222. INDICE ALFABETICO. 15: ayenzuriya, 15d. bagua, 210. Ballota foetida, 205. bardana, 190. basalto, 257. basatia, \77. Bathyphantes gracilis, 118. Bathyscia adnexa, 4’, 6’. — arcana, 4’, 6’. — Perez at — triangulum, 4’. belar-gasi, 207. Bellis perennis, 147, 18]. berro, 159. Betonica hirsuta, 204. Betula alba, 212. — pubescens, 144, 212. Bidens tripartita, 150, 1838. Biscutella levigata, 160. Brachyderes pubescens, 128. Brachypodium pinnatum, 225. — sylvaticum, 225. Brassica asperifolia, 158. — Napus, 146. — nigra, 158. Briza media, 228. Bromus maximus, 225. — matritensis, 225. — rubens, 225. Brunella alba, 205. — graudiflora, 205. — pinnatifida, 205. — pyrenaica, 205. — vulgaris, 205. brusco, 215. Bryaxis Lefebvrei, 128. Blechnum spicant, 144. boj, 145, 146, 209. Boletus edulis, 151. bournonita, 15’. Bugainvillea splendens, 48’. Bulimus obscurus, 126. Bunium bulbocastanum, 181. Bunium verticillatum, 181. Bupleurum angulosum, 145, 181. — faleatum, 145, 151, 181. — gramineum, 181. Buxus sempervirens, 209. Caconda ** fusca, 37. Calamintha alpina, 203. — clinopodium, 204. — officinalis, 203. Calathus cisteloides, 128. Calendula arvensis, 189. Calliethera scenica, 114. calizas, 400. Calluna vulgaris, 194. Camelina sativa, 160. Camoénsia * insignis, 486. Campanula Erinus, 193. — glomerata, 193. — patula, 194. — rapunculoides, 149, 193. — Scheuchzeri, 192. Campyloneis * argus, 363. Cantharellus cibarius, 151. canutillo, 15'. Capsella bursa-pastoris, 147. Carabus guadarramus, 127. Cardamine granulosa, 148, 159. — hirsuta, 159. — impatiens, 159. — latifolia, 159. carduba, 189. cardu-beracha, 192. Carduus carlinefolius, 190. — mitissimus, 190. — nigrescens, 189. Carex digitata, 220. — dioica, 220. — distans, 220. — divulsa, 220. = glauca, 220. — maxima, 220. — panicea, 220. -— precox, 220. 3 154 INDICE ALFABETICO. Carex pulicaris, 220. — rigida, 220. Carlina acanthifolia, 190. — vulgaris, 190. carrizo, 221. Castanea vulgaris, 210. castano, 210. Centaurea amara, 190. — Calcitrapa, 145, 150, 190. — Jacea, 190. centaurea menor, 196. Centranthus Calcitrapa, 185. — ruber, 165. Cephalantera ensifolia, 216. Cephalaria alpina, 186. Cerastium glandulosum, 164. — glomeratum, 164. — glutinosum, 164. — viscosum, 164. — vulgatum, 148, 164. cereca, 173. Cerocoma Schreberi, 128. Ceutorhynchus denticulatus, 129. Cherophyllum hirsutum, 182. — temulum, 182. Chamomilla nobilis, 188. Charilaus * carinatus, 487, 488. Chelidonium majus, 149, 168. Chenopodium album, 151, 207. — ambrosioides, 151, 207. — polyspermum, 207. Chlora perfoliata, 197. Chondrus quadridens, 126. chopera, 169. choribazca, 179. * Chrotogonus angustatus, 38, Al. — ** Bormansi, 37, 39. — ** fumosus, 38, 42. — * gracilis, 38, 44. — * hemipterus, 38, 41. — * homalodema, 38, 45. ** Chrotogonus incertus, 38, 45. — * jiaspis, 38, 46. — * jugubris, 39, 46. — ** micropterus, 38, 40. — * oxypterus, 39, 48. — * pallidus, 38, 43. — ** Saussurei, 39, 47. — * Savigny, 38, 43. — * Scudderi, 8&8, 43. — * Senegalensis, 39, 43. — * trachypterus, 38, 44. Chrysomela carnifex, 129. — hemoptera, 129. Chrysosplenium oppositifolium, 180. chulufriia, 163. Cicendia pusilla, 150, 197. cicuta, 182. Cineraria campestris, 149. — spatulefolia, 18s. Cionus blattariz, 129. — thapsus, 129. cipolinos, 400. Circea lutetiana, 178. Cirsium arvense, 189. — bulbosum, 189. — eryophorum, 159, 189. — lanceolatum, 150, 189, 445. — palustre, 149, 189. — setosum, 189. cirwelo, 148. Cistus alyssoides, 160. Clandestina rectiflora, 202. Clausilia Saint-Simoni, 127. clavel, 163. Clematis Vitalba, 144, 155. Cleonus sulcirostris, 128. clorita, 269, 270. Clubiona terrestris, 123. Cocconeis * pediculus, 364. — * placentula, 364. Ceeliodes fuliginosus, 129. Conium maculatum, 182. INDICE ALFABETICO. 155 Conopodium denudatum, 182. consuelda, 147, 197. Convolvulus arvensis, 197. — sepium, 197. Cornus mascula, 182. — sanguinea, 1&2. Coronilla minima, 172. — scorpioides, 172. corradu-belarra, 157. corregiiela, 197. Coryllus avellana, 211. Cracca calcarata, 171. — major, 171. — minor, 172. — villosa, 171. Crategus oxyacantha, 144, M8. Craterellus cornucopiodes, 151. Crepis bellidifolia, 192. — lampsanoides, 192. — setosa, 192. — taraxacifolia, 192. — virens, 192. Crocus multifidus, 152. — nuditlorus, 216. Crustulina guttata, 118. cuarzo, 270. Cucubalus bacciferus, 182. Cuscuta epithymum, 197. — trifolii, 197. curcubilla, 202. Cyclosa Laure, 114, 117. Cymbella * anglica, 338. — * cespitosa, 338. — * cymbiformis, 337. — * gastroides, 336. — * lanceolata, 337. — * maculata, 337. — * prostrata, 337. Cynara cardunculus, 394. Cynogiossum Dioscoridis, 199. — pictum, 198. Cynosurus cristatus, 224. Cyperus badius, 219. Cyperus longus, 219. — flavescens, 220. — fuscus, 219. Dabeecia polyfolia, 194. Dactylis hispanica, 224. Danthonia decumbens, 224. Daphne cneorum, 208. — laureola, 145, 147, 208. Daucus Carota, 180. — maximus, 180. Datura Tatula, 151, 199. dedatera, 201. Deraspis ** Volxemi, 62. Deschampsia flexuosa, 222. Desmoptera ** judicata, 57, 58. — * Nove Guinee, 57. diabasa, 236. diabasita, 249. Dianthus Armeria, 163. — monspessulanus, 163. — prolifer, 163. Dictyna bicolor, 114, 121. Digitalis purpurea, 201. Dipsacus sylvestris, 185. dolda-bellarra, 197. Dorcadion Amorii, 46’. — mus, 40’. Doronicum Clusii, 149. — pardalianches, 149, 187. Dorycnium suffruticosum, 171. Draba verna, 147, 160. Drosera rotundifolia, 161. dulceta, 147. Dysdera crocata, 125. — ignava, 113, 125. Echium vulgare, 198. Elodes palustris, 150, 167. elorri-belza, 173. elorri-zuriya, 176. Embia Solieri, 32’. endrino, 173. enebro, 212. Epeira adianta, 117. 156 INDICE ALFABETICO. epidota, 269. Epilobium hirsutum, 178. — lanceolatum, 177. — montanum, 177. — parviflorum, 178. — tetragonum, 177. — virgatum, 177. Epipactis latifolia, 151, 216. Eragrostis pilosa, 223. Erica arborea, 194. — ciliaris, 194. — ciliata, 152. — cinerea, 194. — multiflora, 194. — vagans, 194. Erigeron acris, 187. — canadensis, 187. — alpinus, 187. Erigone vagans, 119. Erinus alpinus, 201. Erodium cicutarium, 166. — Menescavi, 166. — moschatum, 166. erseca—belarra, 217. Eryngium Bourgati, 182. Erythreea Centaurium, 196. — latifolia, 197. — pulchella, 196. Erythronium dens-canis, 144, 147, 214. escursd, 92'. espadana, 218. espato calizo, 269. espino blanco, 148, 149, 176. espino cerval, 169. esquer-ayend, 183. esquiya, 165. Eupatorium cannabinum, 150, 186. Euphorbia amygdaloides, 209. — dulcis, 208. — exigua, 209. — helioscopia, 208. Euphorbia Lathyris, 209. — peploides, 152, 209. — Peplus, 209. — platyphyla, 208. — verrucosa, 209. Euphragia viscosa, 202. Euphrasia officinalis, 146, 202. Euryopis acuminata, 118. Evonymus europeus, 168. espela, 209. Fagus sylvatica, 210. Festuca duriuscula, 224. — pratensis, 224. — rubra, 224. — spadicea, 224. — sylvatica, 225. — violacea, 224. Ficaria ranunculoides, 147, 157. Ficus carica, 209. Filago arvensis, 189. — spathulata, 189. Foeniculum vulgare, 181. Fragaria vesca, 148, 174. Fraxinus excelsior, 196. [resa, 148, 174. fresno, 196. Fumaria capreolata, 158. Galactites tomentosa, 145, 189. Galeopsis angustifolia, 204. — Tetrahit, 204. Galium aparine, 184. — cruciatum, 147, 184. — erectum, 184. — palustre, 184. — papillosum, 184. — parisiense, 184. — saxatile, 184. — vernum, 184. — verum, 184. gamon, 214. Gastridium lendigerum, 222. Gaudinia fragilis, 225. gaztana, 210. INDICE ALFABETICO. 157 Genista hispanica, 149, 170. — sagittalis, 169. — tinctorea, 169. Gentiana Pneumonanthe, 197. — verna, 147, 197. Geranium columbinum, 166. — dissectum, 166. — molle, 166. — nodosum, 166. — Pheum, 166. — pyrenaicum, 166. — Robertianum, 166. — sylvaticum, 149, 166. Geum pyrenaicum, 173. — urbanum, 173. Gladiolus communis, 215. Glecoma heredacea, 148, 204. Globularia nudicaulis, 206. Glyceria fiuitans, 223. eneis con andalusita, 382. eneis de fibrolita, 381. eneis de sillimanita, 378. eneis glandular, 370. gneis granitdideo, 385. gneis micaceo, 374. gneis turmalinifero, 3838. Gomphonema*acuminatum, 360 — *clavatum, 3059. — * constrictum, 360. — * intricatum, 361. — * ventricosum, 361. Gonatium ensipotens, 114, 119. Gongilus Bedriagai, 92’. — ocellatus, 93’. gordolobo, 199. gorostiya, 168. gorrings, 151. grama de olor, 221. granito gneisico, 367. granito normal, 408. guereciya, 173. guichaurra, 210. Gypsophila repens, 163. Gypsophila vaccaria, 163. Gyrtone * compressa, 5d. haba, 148. Hahnia ** rupicola, 113, 120. Harpactes Hombergi, 125. Harpalus anxius, 127. haya, 210. Hedera Helix, 182. helcboro blanco, 213. helecho hembra, 146. Helianthemum guttatum, 160. — vulgare, 160. Helichrysum decumbens, 189. — Stoechas, 189. Heliopathes luctuosus, 128. Helix rotundata, 126. Helleborus viridis, 157. Helminthia echioides, 191. Helophorus fracticostis, 128. — rugosus, 128. Helosciadium nodiflorum, 181. Hepatica triloba, 147. Heracleum Sphondylum, 181. Hesperis matronalis, 158. Hieracium boreale, 151, 193. — glanduliferum, 192. — pallidum, 193. — piliferum, 193. — sabaudum, 193. — sericeum, 193. — stivum, lol. — vulgatum, 193. hierro titanifero, 270. higuera, 209. hinojo, 161. Holcus lanatus, 223. Hordeum murinum, 225. hornablenda, 269, 270. Hyoscyamus niger, 199. Hypera philantha, 128. Hypericum Androsemum, 149, 167. — formosum, 149. 158 INDICE ALFABETICO. Hypericum hircinum, 167. — hirsutum, 167. — humifusum, 167. — montanum, 167. — perforatum, 166. — pulchrum, 167. -—— Richerii, 167. — hirsutum, 149. — tetrapterum, 149, 167. Hypocheeris pinnatifida, 191. Hyptiotes paradoxus, 117. Iberis amara, 160. — bernardiana, 149, 160. Ichthidion * mexicanum, 440. Icius notabilis, 114. Ilex aquifolium, 168. Illecebrum verticillatum, 178. ilmenita, 269. iniesta, 169. iniesta de tintes, 169. Inula Conyza, 188. Iris foetidissima, 215. — germanica, 215. — graminea, 215. — pseudacorus, 215. — xyphioides, 215. isasa, 169. Jasione montana, 193. — perennis, 193. Jasonia tuberosa, 188. Juglans regia, 210. Juncus bufonius, 219. —- communis, 218. — conglomeratus, 218. — glaucus, 218. — lampocarpus, 219. — striatus, 219. — supinus, 218. — sylvaticus, 219. — trifidus, 218. Juniperus communis, 212. Knautia longifolia, 186. Keeleria setosa, 223. Lactarius cibarius, 151. Lactuca muralis, 151, 192. — Scariola, 192. — sonchoides, 192. — virosa, 192. Lamium amplexicaule, 204. — Galeobdolon, 204. — maculatum 149, 204. — purpureum, 204. — commune, 149, 190. lapaiza, 207. Lappa minor, 190. Larinia lineata, 113, 117. larva, \74. Laserpitium latifolium, 180. Laseola inornata, 114, 118. Lathreea clandestina, 148. Lathrobium maultipunctatum, 128. Lathyrus aphaca, 172. — hirsutus, 172. — latifolius, 172. — macrorhizus, 172. — montanus, 172. — Nissolia, 172. — pratensis, 172. — vernus, 172. Leersia oryzoides, 151, 220. Lemna minor, 218. lengua de perro, \98. lenteja de agua, 218. Leocarpus vermicosus, 30’. Leontodon hastile, 191. — hispidum, 191. — pyrenaicum, 191. Lepidium sativum, 160. Leptinus testaceus, 5’. Leptyphantes tenebricola, 118. lerchuna, 212. Leucanthemum vulgare, 1&8. Ligustrum vulgare, 149, 196. lichuba, 192. Lilium Martagon, 150, 218. INDICE ALFABETICO. Lilium pyrenaicum, 145, 150, Pap Linaria elatine, 200. — minor, 200. — vulgaris, 200. linsusa, 183. Linum catharticum, 165. — gallicum, 165. — narbonense, 165. — viscosum, 165. Linyphia furtiva, 118. — lineata, 118. linua, 165. Listera ovata, 216. Lithospermum arvense, 198. — fruticosum, 198. incrassatum, 198. officinale, 198. prostratum, 198. purpureo-ceruleum, 198. lizarra, 196. Lofia subulata, 189. Lolium perenne, 225. Lonicera Periclymenum, 148, 183 Lotus corniculatus, 171. — hispidus, 171. — uliginosus, 171. lupi-belarra, 157. Luzula campestris, 219. — Forsteri, 219. — multiflora, 219. — sylvatica, 219. Lychnis Flos-cuculi, 148, 162. Lycopus europzeus, 150, 203. Lycosa albofasciata, 114. — personata, 114. Lysimachia nemorum, 195. _ — vulgaris, 148, 195. Lythrum gracile, 150, 178. — Salicaria, 150, 178. madariga, 177. magnetita, 269, 270. malva, 165. — 159 Malva intermedia, 165. — moschata, 165. — rotundifolia, 166. — sylvestris, 165. — Tournefortiana, 165. manda-belarra, 190. manda-persechilla, 166. margarita, 270. marubiza, 174. | masa-malda, 168. maspilla, \T7. Mastogloia * Braunii, 338. Maura ** apicalis, 479. —=* Hecate,s478: -—— * Satanas, 479, 481. — * rubro-ornata, 479, 480. — ** rugulosa, 479, 480. Meconopsis camprica, 157. Medicago lupulina, 170. — maculata, 170. melafido, 252. Melampyrum cristatum, 202. Melica ciliata, 149, 223. — uniflora, 223. Melilotus officinalis, 170. — sulcatus, 1703 melocotonero, 147. Mentha aquatica, 150, 203. — arvensis, 20a. — Pulegium, 150, 203. — rotundifolia, 203. — sylvestris, 208. Mercurialis annua, 209. — perennis, 147, 209. Merendera Bulbocodium, 213. Mespilus germanica, 176. — oxyacantha, 176. Mestra * anoplosterna, 70, 71. — * hematoptera, 71, 72. — *hoplosterna, 70, 71. — * marginella, 71, 72. Mibora verna, 221. micacitas, 402, 403. 160 INDICE ALFABETICO. Micaria romana, 122. — ** triguttata, 113, 122. Micariosoma festivum, 123. microdioritas, 300. microgranitos, 4038. Microneta rurestris, 119. mijo de sol, 198. mil enrama, 188. mimobre, 211. mirto de Brabante, 30’. miura, 183. mizpira, \76. Meehringia trinervia, 163. Molinia ceerulea, 224. Monistria * conspersa, 450. — * pustulosa, 450, 451. Montana arenaria, 163. Montia rivularis, 178. moscon, 167. mostajo, \77. muchicha, 221. mucrdago, 182. Muscari comosum, 214. — racemosum, 214. Mylabris quadripunctata, 128. — varians, 12s. Myosotis intermedia, 198. — palustris, 198. — sylvatica, 198. — versicolor, 198. nabo, 146. Narcissus Bulbocodium, 216. — Pseudo-Narcissus, 216. Nasturtium officinale, 159. Navicula * ambigua, 343. — * amphirhynchus, 343. — * amphisbeena, 347. — * angusta, 351. — * aspera, 340. — * bacillaris, 346. — * bicapitata, 344, 346. — * Brebissonii, 347: — * cardinalis, 348. Navicula * crabro, 349. — * cuspidata, 342. — * didyma, 349. — * eliptica, 343. — * firma, 345. — * gibba, 342. — * gracilis, 349. — * granulata, 348. — *iridis, 343. — * limosa, 350. —- * lyra, 350. — * major, 341. — * marina, 348. — * mesolepta, 347. — * nobilis, 341. — * oblonga, 346. — * palpebralis, 351. — * peregrina, 346. — * pretexta, 300. — * producta, 344. — * radiosa, 345. — * serians, 343. — * Smithii, 351. — * splendida, 349. — * subsalina, 347. — * viridis, 341, 342. — * viridula, 351. — * vulgaris, 344. Nemesia suffusa, 114, 125. Neottia nidus-avis, 216. Nigella arvensis, 157. — Damascena, 157. ntspero, 176. nogal, 210. nueca negra, 215. Ochrophlebia * caffra, 431, 435. — *ligneola, 431, 433. — * pennicornis, 431, 434. — *radiata, 431, 432. — ** Serpe, 481, 434. — *subcylindrica, 431, 436. — *violacea, 431. Odontites rubra, 202. INDICE ALFABETICO. 161 olivino, 233. ollacarana, 169. olmo, 145, 209. olna, 222. Olocrates abbreviatus, 128. ** Ommexecha Brunneri, 28. * — Germari, 28. * — Servillei, 28, 29. * — virens, 28, 29. Onobrychis sativa, 145, 172. Ononis procurrens, 170. Ophonus meridionalis, 127. — puncticollis, 127. Ophrys apifera, 217. — arachnifera, 217. Orchis bifolia, 217. — conopsea, 217. — incarnata, 217. — latifolia, 217. — laxiflora, 217. — mascula, 217. — purpurea, 216. oregano, 203. Origanum virens, 203. — vulgare, 203. Ornithogalum pyrenaicum, 214. Ornithopus ebracteatus, 172. — perpusillus, 172. Orobanche galii, 202. — rapum, 202. Orobus luteus, 145. Orthacris ** filiformis, 439. Orthochetes rubricatus, 128. — setiger, 128. Orthoneis * fimbriata, 363. — * splendida, 363. ortofido, 236. osta-zuriya, \T7T. otia, 169. Oxalis acetosella, 168. — corniculata, 168. Oxyptila rauda, 114, 115. Pamphagodes * riffensis,489, 490 Panicum aristatum, 221. — crus-galli, 221. — glabrum, 221. — sanguinale, 221. Papaver Rheeas, 157. Parapetasia ** femorata, 484, 485. Parasphena ** picta, 486, 437. — * pulchripes, 436. Pardosa morosa, 115. — proxima, 114. — Wagleri, 114, 115. parietaria, 210. Parietaria diffusa, 210. Paris quadrifolia, 215 Parnasia palustris, 161. parrucha, \68. Paulownia imperialis, 200. Pedicularis palustris, 202. — sylvatica, 148, 202. Peplis Portula, 178. Peristegus * squarrosus, 469, 470. Petasia * Anchiete, 482, 483. — * grisea, 482. — * spumans, 482, 484. Phalangium opilio, 126. Philodromus ** buxi, 113, 115. Phleum pratense, 221. Phragmites communis, 221. Pholcus opilionoides, 119. Phymateus * egrotus, 462, 4€5. — *baccatus, 462, 463. — ** Brunneri, 462, 464. — ** Hildebrandti, 462, 466. — ** iris, 463, 468 — *leprosus, 462, 463. — * mobillosus, 462, 467. — *saxosus, 468, 469. — *Stolli, 462, 466. Phyteuma spicatum, 193. Phytolacca decandra, 206. picoa, 209. 162 INDICE ALFABETICO. Picris hieracioides, 152, 191. — pyrenaica, 191. pié de leon, V76. pimienta de agua, 208. Pimpinella magna, 181. — saxifraga, 181. Pinguicula vulgaris, 148, 149, 195. pirita de hierro, 269, 270. piruétano, \77. pizarras granatiferas, 387, 394. pizarras piroxeno-amfibdlicas, 487, 388. pizarras piroxeno-micaceas, 393. plagioclasa, 269, 270. Plantago argentea, 206. — Cornuti, 206. — intermedia, 206. — lanceolata, 206. — major, 206. — serpentina, 206. Pleurosigma * angulatum, 304. — * attenuatum, 356. — * balticum, 351. — * curvulum, 357. — * decorum, 356. — * fasciola, 357. — * hippocampus, 356. — * obtusatum, 307. — * Parkeri, 357. — * intermedium, 305. — * Kutzingii, 358. — * nodiferum, 358. — * quadratum, 355. — * rigidum, 3do. — * scalproides, 358. — *scalprum, 356. Poa annua, 223. — bulbosa, 223. — nemoralis, 223. — pratensis, 2238. — serotina, 223, — trivialis, 223. Poecilocerus * bufonius, 452, 454. — * hieroglyphicus, 452, 453. — * pictus, 482. — * punctiventris, 452, 455. — * vittatus, 452, 454. — * yvulcanus, 452, 455. Polyearpon tetraphyllum, 178. Polygala calcarea, 162. — rosea, 162. — rupestris, 162. — vulgaris, 162. Polygonatum multiflorum, 215. Polygonum aviculare, 208. — dubium, 208. — Convolvulus, 208. — Hydropiper, 208. — Persicaria, 208. Polystichum Filix-mas, 137, 144. Populus tremula, 212. porfido, 236. porfirita augitica, 278. Posidonomya Beckerii, 76’. Portulaca oleracea, 178. Potamogeton densus, 217. — plantagineus, 217. — pusillus, 217. Potentilla fragariastrum, 173. — mixta, 174. — reptans, 174. — splendens, 148, 173. — Tormentilla, 174. Poterium muricatum, 176. Pratella pratensis, 151. primavera, 19d. Primula elatior, 195. — grandiflora, 195. — officinalis, 195. — variabilis, 195. Prosphena ** Scudderi, 447. Protomachus * depressus, 61. Prunus avium, 144, 173. — brigantiaca, 173. — fruticans, 173. INDICE ALFABETICO. 163 Prunus lusitanica, 144, 173. — spinosa, 143, 147, 173. Psoralea plumosa, 171. Pteris aquilina, 146. Pulicaria dysenterica, 188. — vulgaris, 188. Pulmonaria angustifolia, 198. Pupa bigorriensis, 126. — Brauni, 126. Pupilla umbilicata, 127. Pyrethrum Achillee, 188. Pyrgomorpha ** brachyptera, 423, 427. — * breviceps, 423, 424. — * cognata, 423, 427. — ** dispar, 423, 425. — *granosa, 422, 424. — *granulata, 423, 426. — * grylloides, 423, 428. — *serbica, 422, 425. — ** squalina, 422, 423. — ** tricarinata, 422, 424. Pyrus acerba, 177. — communis, 177. Quercus Ilex, 211. — pedunculata, 211. — pubescens, 211. — Tozza, 137, 143, 149, 211. Radiola linoides, 165. Ranunculus acris, 156. — aquatilis, 155. — arvensis, 156. — bulbosus, 156. — Flammula, 156. — fluitans, 156. — hederaceus, 148, 155. — lingua, 156. — ophioglossifolius, 156. — palustris, 156. — parviflorus, 156. — philonotis, 156. — repens, 156. — reptans, 156. Ranunculus sylvaticus, 156. Raphanus raphanistrum, 158. — sativus, 158. Rapistrum rugssum, 160. Reseda luteola, 161. Rhagadiolus edulis, 190. Rhamnus cathartica, 145, 169. — frangula, 169. — pumila, 169. Rhinanthus minor, 202. Rhoicosphenia * curvata, 361. Rhynchonella Orbignyana, 139. Rhyssemus verrucosus, 123. roble, 145. Roemeria hybrida, 157. romanza, 207, Rosa alpina, 17. — arvensis, 174. — canina, 175. — cantabrica, 175. — micrantba, 175. — navarsensis, 175. — rubiginosa, 175. — sempervirens, 174, 17. — sepium, 175. — tomentella, 175. Rubellia * nigrosignata, 449. Rubia lucida, 183. — peregrina, 183. Rubus cesius, 174. — corylifolius, 174. — discolor, 174. — minutiflorus, 174. — numerosus, !74. — Sprengelii, 174. Rumex acetosa, 148, 207. — acetosella, 208. — conglomeratus, 207. — Friesii, 207. = nemorosus, 207. — pulcher, 207. — sanguineus, 207. Ruscus aculeatus, 215. 164 INDICE ALFABETICO. sabi-belza, 207. sabi-zuriya, 207. Sagina apetala, 163. — procumbens, 163. Salix alba, 211. — amyegdalina, 211. — aurita, 211. — caprea, 211. — cinerea, 211. — purpurea, 211. — talentiana, 213. Sambucus Ebulus, 183. — nigra, 148, 183 Samolus Valerandi, 195. sanguinaria, 208. Sanicula europea, 182. sapelarra, 147, 164. Saponaria officinalis, 163. sarasa, 211. Sarothamnus vulgaris, 143, 169. sauce, 211. sauco, 183. Saxifraga Aizoon, 149, 180. — hirsuta, 147, 180. Scabiosa columbaria, 186. — succisa, 186. Schizonema * amplius, 352. Schcenus nigrescens, 220. Scilla Lilio-hyacinthus, 2138. — verna, 213. Scirpus Savii, 220. Scleranthus annuus, 178. Scleropoa rigida, 224. Scoliopleura * latestriata, 353. — * pellucida, 353. — * tumida, 353. Scorzonera hispanica, 199. — humilis, 191. Scrophularia alpestris, 200. — aquatica, 200. — canina, 200. — nodosa, 200. Scutellaria hastefolia, 205. Sedum album, 179. — altissimum, 179. — cepea, 179. — cruciatum, 179. — dasyphyllum, 179. — fabaria, 1'79. -— hirsutum, 179. — telephium, 179. Segestria senoculata, 125. siempreviva mayor, 179. ° siempreviva menor, 1719. sello de Salomon, 215. Sempervirum cruentum, 366. — tectorum, 179. Senebiera pinnatifida, 160. Senecio adonidifolius, 187. — aquaticus, 187. — Jacobeea, 187. — erucefolius, 187. — sylvaticus, 187. — vulgaris, 152, 187. Serapias lingua, 216. — longipetala, 216. serpol, 203. Serrafalcus arvensis, 220. —- commutatus, 225. — mollis, 225. Serratula heterophylla, 190. — tinctorea, 190. serval de cazadores, \77. Seseli gracile, 181. — montanum, Isl. Setaria glauca, 221. Setaria viridis, 221. Sherardia arvensis, 185. Sibthorpia europea, 201. Silene bipartita, 162. — crassicaulis, 162. — diurna, 162. — gallica, 162. — inflata, 148, 162. — nutans, 162. Simethis planifolia, 214. INDICE ALFABETICO. 165 Sinapis arvensis, 158. — levigata, 158. Sisymbrium acutangulum, 158. — Alliaria, 148, 159. — officinale, 158. Sitones discoideus, 128. — heliophilus, 128. — lineatus, 128. Solanum Dulcamara, 199. — nigrum, 199. soldadu-belara, 185. Soldanella montana, 191. Solidago alpestris, 186. — latifolia, 186. — Virga-aurea, 151. — vulgaris, 186. sombrerillo, 179. Sonchus arvensis, 192. — asper, 192. — oleraceus, 192. soramuguiya, 222. Sorbus Aria, 148, 177. —- Aucuparia, 148, 177. — torminalis, 177. sorguin barachuriya, 214. Sparganium ramosum, 218. Spathalium * Audouini, 31, 32. — * cvanopterum, 31, 34. — * macropterum, 3], 34. — * serrulatum, 31, 33. — * Sommeri, 31. — ** Stali, 31, 32. Spergula arvensis, 164. Spergularia campestris, 164. Sphenacris, ** crassicornis, 441. Sphenarium * histrio, 444. — * mexicanum, 444. — ** Borrei, 444, 445. — * purpurascens, 444, 445. Spirea Filipendula, 173. — ulmaria, 173. Spiranthes autumnalis, 151, 216. Spirula Peronii, 56’. ACTAS DE LA SOC. ESP. —XIIl. Stachys alpina, 204. — arvensis, 204. — recta, 204. — sylvatica, 149, 204. Stauroneis * acuta, 339. — * anceps, 340. — * gracilis, 339. — * phenicenteron, 339. — * spicula, 340. Stellaria glauca, 164. — graminea, 164. — holostea, 164. — media, 147, 164. — uliginosa, 164. Stenoxyphus * variegatus, 56. Stenus cordatus, 128. — guttula, 128. Sternbergia wtnensis, 8’ -- colchiciflora, 8’ — lutea, 8’ Strophosomus ebenista, 128. Styloctetor inuncans, 114, 119. sugue-gerecilla, 218. Symphytum bulbosum, 148, 198. — officinale, 148, 197. — tuberosum, 147, 197. Systella * Hopei, 52, 53. — * platyptera, 52, 54. — punctata, 52. — * Rafflesii, 52, 53. — * Westwodii, 52, 54. Tamus communis, 215. Taphronota * calliparea, 473, 475. — * ferruginea, 473, 475. — ** Stali, 473. — *thelephora, 473, 474. Taraxacum officinale, 191. Taxus baccata, 213. té de Méjico, 207. Tegenaria nervosa, 114, 119. tejo, 213. tembion, 212. 166 Terebratula digona, 189. Tetragnatha extensa, 117. Teucrium Chameedrys, 205. — Scorodonia, 205. — pyrenaicum, 205. — Webbianum, 205. Thalictrum aquilezfolium, 155. — pubescens, 155. Thecidium mediterraneum, 56. Theridion denticulatum, 117. Thlaspi bursa-pastoris, 160. Thrincia hispida, 191. Thuja orientalis, 212. Thymus serpyllum, 203. — vulgaris, 203. Tilia sylvestris, 165. tilo, 145, 165. Timarcha * asturiensis, 107. — * balearica, 75, 80. *“brachydera, 91. — * calceata, 86. * Camoensil, 95, ** catalaunensis, 100. chalcosoma, 95. chloropus, 108. coarcticollis, 77. corallipes, 76, 106. coriaria, 102. corinthia, 76, 111. crassaticollis, 91. dubitalis, 101. elliptica, 101. Endora, 76, 105. * * * + * * * * * * *erosa, Go: * * * * * * * * * fallax, 82. geniculata, 103. globata, 97. globipennis, 102. globosa, 76, 111. globulata, 100. Gougeleti, 108. gravis, 94. Henoni, 92. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * HK kk OK OK Ok OX * * mm kK K kK kK Kk K OK * * * INDICE ALFABETICO. Timarcha * Heydenii, 78. hispanica, 83. Hummeli, 76. insignis, 76. insparsa, 76, 79. interstitialis, 101. janthinipes, 109. Kiesenwetteri, 80. levigata, 90. leevisterna, 84. Leseleuci, 129. lugens, 88. lusitanica, 110. marginicollis, 76, 79. maritima, 104. maroccana, 75, 88. melittensis, 75, 76. metallica, 76, 111. montana, 96. monticola, 102, 129. nevadensis, 81. nicwensis, 75, 92. oblongula, 98. Olivieri, 98. parnasia, 99. parvicollis, 75, 79. Paulinoi, 75, 76. Perezii, 103. pimelioides, 91. Piochardi, 82. pratensis, 99. punica, 76, 106. rugosa, 89. rugulosa, 104. sardea, 97. scabripennis, 75, 83. Seidlitzi, 75, 88. semilevis, 105. sericea, 80. * sicelidis, 97. KE sobrina, 85. * spheeroptera, 108. strangulata, 96. INDICE ALFABBTICO. 167 Timarcha * tenebricosa, 76, 93. uralita, 269. — * tenuicornis, 86. Urostea Durandi, 121. — * tingitana, 87. surquiyd, 212. — ** transversicollis, 87. wera, 211. — * trapezicollis, 109. Urtica dioica, 210. — * turbida, 90. — urens, 210. — * validicornis, 94. Usnea longissima, 146. — * venosula, 96. uva de Corinto, 206. — * ventricosa, 89. Vaccinium Myrtillus, 144, 194. — * vermiculata, 83. Valeriana globularizfolia, 185. * titanomorfita, 270. — microcarpa, 185. tomitlo, 203. ieee montana, 185. Torylis Anthriscus, 180. — officinalis, 185. — helvetica, 180. — pyrenaica, 185. toba, 236. Valerianella Morisonii, 185. Trachelas ** validus, 1138, 123. — olitoria, 147, 185. Tragopogon dubius, 191. Vanheurkia * crassinervia, 352. — porrifolius, 191. — * rhomboides, 352. Trechus minutus, 128. vencetoxigo, 196. Trifolium agrarium, 171. vera, 171. — angustifolium, 170. Veratrum album, 213. — arvense, 170. Verbascum blattaria, 199. — glomeratum, 170. — lychnitis, 199. — ochroleucum, 170. — pyrenaicum, 199. — panormitanum, 170. — sinuatum, 199. — pratense, 170. — thapsus, 199. — procumbens, 171. Verbena officinalis, 206. — repens, 171. Veronica agrestis, 201. — striatum, 170. — Beccabunga, 148, 149, 201. Trigonella Fenum-grecum, 170. — Chamedrys, 148, 201. Trisetum condensatum, 222. — hedereefolia, 201. — flavescens, 222. — montana, 201. — neglectum, 222. — officinalis, 148, 201. Tussilago Farfara, 148, 186. — persica, 201. Tychius argentatus, 129. — pilosa, 201. — polylineatus, 129. — serpyllifolia, 201. Typha angustifolia, 150, 218. — spicata, 200. Ulex europzeus, 143, 145, 146, — teucrium, 200. 169. | .— urticefolia, 201. Ulex nanus, 145, 169. Viburnum Opulus, 183. Ulmus campestris, 209, 210. Vicia angustifolia, 111. Umbilicus pendulinus, 179. — sepium, 171. unzaostua, 182. vid, 149. 168 INDICE ALFABETICO. vid silvestre, 144. Vinca minor, 196. Vincetoxicum officinale, 196. Viola canina, 161. — hirta, 161. — hispida, 161. — stagnina, 161. — stricta, 161. — sylvatica, 161. Viscum album, 183. Vitis vinifera, 168. Vulpia bromoides, 224. — sciuroides, 224. Wahlenbergia hederacea, 194. wollastonita, 8’. Xeranthemum inapertum, 190. Xyronotus ** aztecus, 442. Xysticus sabulosus, 115. yarra, 167. yavo, 218. | yedra, 182. yerbabuena de burro, 202. yerba cana, 187. yerba de los canénigos, 185. yerba de topos, 199. yerba mora, 199. yeego, 145, 183. Zannichellia palustris, 148, 217. Zodarium alacre, 113, 121. Zonocerus * atriceps, 408. — * elegans, 458, 459. — * variegatus, 458, 460. gore belarra, 187. Zua lubrica, 127. zuarra, 209. zumarica, 211. ADVERTENCIA. El tomo xm de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HisTORIA NATURAL se publico dividido en tres cuadernos: el 1.° comprende las paginas 1-160 de las Memorias y 1-32 de las Actas, y aparecié el 7 de Mayo de 1884; el 2.° las paginas 161-352 de las primeras y 33-68 de las se- - eundas, y vid la luz publica el 1.° de Octubre de 1884; el 3.° y ultimo las paginas 353-500 de las Memorias, y 69-169 de las Actas, publicandose el 31 de Diciembre de 1884. Acompafian 4 este tomo nueve laminas grabadas en piedra, dos cromolitografiadas y cuatro grabados inter- calados en el texto. Thal yh teas nt DE HISTORIA NATURAL - DON I. BOLIVAR, TESOREKO _ * DE LA SOOIEDAD ESPANOLA TOMO XIIIl.—CUADERNO 14.° i g ” : - 7 é \s i ao ‘ ‘ 4 F, Rg! ~/. - MADRID - ALCALA, 11, TERCERO 7 DE MAYO DE 1884 lee : SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Junta Directiva para el ano de 1884. . Presidente..... D. Pedro Sainz Gutierrez. Vicepresidente.. D. Serafin de Uhagon. Tesorerose spare D. Ignacio Bolivar. Secretario...... D. Francisco de Paula Martinez y Saez. Vicesecretario... D. Francisco Quiroga y Rodriguez. Por acuerdo de la Sociedad, en la sesion de 4 de Abril de 4877, los autores de las Memorias que se inserten en los ANALES, tienen derecho 4 50° ejemplares, impresos sin levantar el molde de la maquina, ni mas correc- ciones que poner en vez de la sesion en que se leyé la Memoria, la in- dicacion del afio y tomo de los ANALES en que se publica ésta. Los autores que deseen mayor ntimero de ejemplares en la forma expre- sada, pagaran con arreglo 4 la siguiente tarifa: - 50 100 450 Sai 100 ejemplares. ejemplares. ejemplares. ris ao 4 paginas..... ious ee Se eRe RS Rvn. 3,50 7 40,50 7 red a aE Saou avenieieh a erates oe » *f 43 19 43 NG ee i Tanta wig WRetenee ese » 43 26 39 26 Los autores que quieran tiradas aparte de sus memorias, dejando una sola paginacion y afiadiendo sus titulos despues del nombre, pagaran con- forme 4 la tarifa siguiente: 50 100 4150 Cada 100 ejemplares. ejemplares. ejemplares. © emplere 3 A DABINGES: 5.5 oe ow Lota bec ae . Rvn. 47,50 20 22,80 20 ro Hse MEER Sa RRL EN eR Nec mit; 28 33 28 BBS SS ap rion esp eine sete hate belo s eb 34 ha 54 hh En ambos casos serén iguales los siguientes gastos: 50 4100 150. Cada 100 ejemplares. ejemplares. ejemplares. pleaplage Za Una lamina grabada en acero é ilumi- - 1 Eatin ie es war. 64 128 492 128 Una id. id. id., sin iluminar...... » 20 40 60? 40 Una id, id., en piedra.....¢...... . » ti! AG ee DR \6 Cubierta de color sin imprimir.:.. » 5 10 A5 40 Portadaapante: js.s deems cies ph A ens ts OGL Ee Gees lag Rva. 28k Poner cierre en la portada para que sirva de cubierta......... rene ADVERTENGCIA. Si la lamina iluminada contuviese mas figuras de lo ordinario, aumentara 8u precio proporcionalmente al mayor trabajo que se hubiese de emplear; ——_— y lo mismo si fuere de tamafio superior al de la caja de impresion (10™ por 18°™-), ; ; ; es, Las laminas cromolitografiadas, fotografiadas 6 de indole distinta de las que. eye tiorieote se indican, se pagaran al precio que resulte para la So- _ ciedad. St Bean Por las correcciones que mandaren hacer los autores en los moldes se abonaran 4 reales por cada hora de trabajo. ah a ae eter -CORRESPONDENCIA Y AVISOS.. Lista de los seitores socios de provincias que han satislecho sus cuotas desde 1.° de Diciembre , de 1883 al 30 de Abril del corriente aio. COTIZACION DE 4881. Secall, de Salamanca. COTIZACION DE 4882. ~ Comerma, de Ferrol. Sanchez Comendador, de Barcelona. Secall, de Salamanca. COTIZACION DE 1883. Comerma, de Ferrol. Gorriz, de Milagro. Martin del Amo, de Elizondo. Rodriguez Femenias, de Mahon. Sanchez Comendador, de Barcelona. - Secall, de Salamanca. ‘ COTIZACION DE 1884. Adan de Yarza, de Bilbao, - Aguilera, D. C., de la Habana, Aguilera, D. M. A., de la Habana, _ Almera, de Barcelona. - Atienza, de Malaga. Bolés, de Olot. Cadevall, de Tarrasa. Calleja, de Talavera, _ Campion, de San Sebastian. _ Codorniu, de Cartagena. Sa Collins, de Rio Tinto. Ameren ae Comerma, de Ferrol. Corral, de Santander. Costa, de Barcelona. Cuni, de Barcelona. Delads, de Barcelona. Egea, de Vélez Rubio. Garcia Alvarez, de Granada, Gordon, de la Habana. Gila, de Segovia. Tacuua det; ‘de Narvartas Lopez Seoane, de Corufia. Mazarredo, de Filipinas. Mercado, de Nava del Rey. Momp6, de Albacete. Pantel, de Uclés. Perez San Millan, de Burgos.’ Poey, de la Hatin Pombo, de Vitoria. Reinoso, de la Habana. Rodriguez Femenias, de Mahon. Ruiz Casaviella, de Caparroso. Sanchez Comendador, de Barcelona. Tremols, de Barcelona, Truan, de Gijon, | Vayreda, de Besalt. Weyers, de Aguilas. _ COTIZACION DE 1885. Mercado, de Nava del Rey. El Tesorero, I. BouivaR. ADVERTENCIA IMPORTANTE.. : La correspondencia sobre asuntos cientificos se dirigird al Secretario de la Sociedad, D. Francisco Martinez y Saez, Plaza de los Ministerios, 5, 3.°, Madrid; y sobre los’administrativos, reclamacion de cuadernos de los Ana- LES, titulos, pago de cotizaciones, etc., al Tesorero, D. Ignacio Bolivar Alcala, 11, 3.° La Tesoreria esté abierta todos los dias no oS PENLVOS , de doce _ 4&dos de la tarde. He iam ptenin ae ath WE a li * INDICHS © eos DE LO CONTENIDO EN EI. CUADERNO 1.° DEJ, TOMO XIII. Pags. : Bolivar.— Monografia de los Pirgomorfinos (Laminas 1, 11, WEY AX) isa eidiete, th feyen weais Re at ene Sie ase beeen. 5 Pairmaire.— Liste complémentaire des espéces du G. T77- UGE CH: iad Va Oe eel eas eee praia at ka seas « vette E. Simon.—Arachnides observés 4 Miranda-de-Ebro au mois — d’aofit 1883........ Sr sviangee sd ee SE Lacoizqueta.—Catdlogo de las plantas que espontaneamente -Grecen en el valle de Vertizarana (Primera parie)......... 434 Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Enero, Fe- brero, Marzo y Abril)......... Spe H en sa.cik sae ay somata eee 4 era rae REPT MADRID. — IMPRENTA DE FORTANET. “+ ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL TOMO XIIIl.—CUADERNO 2.° MADRID DON I. BOLIVAR, TESOREKO ALCALA, 11, TERCERO — 4.° DE pf aE DE 1884 CORRESPONDENCIA Y AVISOS. Lista de los_seitores socios de provincias que han satisfecho. sus cuolas desde 4. de Hay al 30 de Setiembre del corriente aiio. COTIZACION DE 4884. Lizardn, de Lorca. Abadie, de Lorca. Macho, de Santiago. Barandica, de Bilbao. Marin, de Lorca. Bosca, de Valencia. Marti, de Tarragona. Brefiosa, de San Ildefonso. Miralles, de Barcelona. Cabrera, de Lorca. Palomero, de Lorca. Castellarnau, de San Ildefonso. Ribera, de Valencia. | Cayuela, de Pamplona. | Rodriguez (D. E.), de Canarias. Colvée, de Valencia. Torres Perona, de Manila. Ferrer, de Lorca. : - Uhagon, de Marquina. Frias, de Lorca. Vila, de Valencia. Lleo, de Valencia. Zapater, de Albarracin. El Tesorero, I. BouivaRr. ADVERTENCIA IMPORTANTE. La correspondencia sobre asuntos cientificos se dirigiré al Secretario de — la Sociedad, D. Francisco Martinez y Saez, Plaza de los Ministeriog, 5, 3.°, Madrid; y sobre los administrativos, reclamacion de cuadernos de los ANA- ‘LES, titulos, pago de cotizaciones, etc., al. Tesorero, D. Ignacio Bolivar, Alcala, 11, 3.° La Tesoreria esté abierta todos los dias no pele de doce af dos de 14 tarde. gee , Las publicaciones regaladas 4 esta Sociedad, 6 adquiridas por la misma, se hallan en poder del Sr. D. Francisco Martinez y Saez; los se- fiores socios que quieran consultar alguna de ellas, pueden dirigirse al Ga- binete de Historia Natural, los lunes, miércoles y viernes no festivos, de diez 4 doce de la mafiana. Los socios residentes en las provincias de Ultramar, 4 quienes convenga efectuar el pago de su cotizacion en la Habana, podran verificarlo en casa del Sr. D. Felipe Poey, catedratico de Mineralogia y Zoologia en aquella Universidad, calle de San Nicolas, nim. 96, debiendo entregar por razon del giro y demas gastos 4 ps. fs. en oro, 6 su equivalente en papel, en vez de los 60 rs. que satisfardn si remiten letra sobre Madrid. MM. les membres de la Société résidant 4 l’étranger, qui éprouveront des difficultés pour remettre 4 Madrid le montant de leur cotisation, peuvent fe verser 4 Paris, chez Mr. L. Buquet, Trésorier de la Société entomologique de France, rue Saint-Placide, 52 (faubourg Saint-Germain), en lui re- - mettant 16 francs; ou 4 Berlin, chez Mr. G. Kraatz, Président de la So- ' eiété entomologique, Linkstrasse, 28, en lui envoyant 414 Thalers. MM. Poey, a la Havane, Buquet, 4 Paris, et Kraatz, 4 Berlin, sont aussi autorisés pour recevoir des souscriptions aux ANALES DE LA SOCIEDAD EspANOLA DE HisTorIA NATURAL aux mémes prix que ceux marqués pour la cotisation : les souscripteurs recevront chez eux franco par la poste, ainsi que les membres de la Société, les cahiers du journal aussitét qu’ils pa- raitront. , Ec sefiores socios que quieran se haga alguna enmienda 6 adicion, en . Ae designacion de su domicilio 6 titulos, pueden remitir 4 la Secretaria la nota correspondiente, para que se tenga presente al imprimir la lista de aes y aor la remision de las publicaciones de la Sociedad. El Sr. Tesorero se halla autorizado por la Sociedad para adquirir por el precio de su coste (60 rs.) ejemplares, en buen estado de conservacion, del tomo 1 ae estos ANALES. INDICE DE LO CONTENIDO EN EL CUADERNO 2.° DEL TOMO XIII. 7 Pags. — Lacoizqueta.—Catdlogo de las plantas que espontaneamente crecen en el valle de Vertizarana (Continuacion)........... 161 Calderon.—Rocas eruptivas de Almaden (Lamina v)...... So RE Brenosa.—Las porfiritas y microdioritas de San Ildefonso y sus contornos (Lamina VI) (1).............- cee hee gsectk js 259 Truan y Luard.—Ensayo sobre la sinopsis de las diato- meas de Asturias (Parte primera) (Laminas VII, VIII, 1X y X.) 307 Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Mayo, Ju- nio, Julio, Agosto y Setiembre)......6..-000+- BE ay 5 33 (1) Por equivocacion lleva la lamina correspondiente 4 este articulo el nu- mero 17. ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL TOMO XII1l.—CUADERNO 3.° fia» MADRID “DON I. BOLIVAR, TESOREKO Ms ALCALA, EL: TERCERO x is 34 DE DICIEMBRE DE 4884 SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. Junta Directiva para el ano de 41885. Presidente... .. D. Serafin de Uhagon. Vicepresidente.. D. Antonio Machado. : LeSOr ETO. we Gi. D. Ignacio Bolivar y Urrutia. Boy, Secretario...... D. Francisco de Paula Martinez y Saez. ee Vicesecretario... D. Francisco de Quiroga y Rodriguez. CORRESPONDENCIA. Y AVISOS. Lista de los seiiores Socios de provincias que han satisfecho: sus cuotas dee 5 bag de Oclubre fe al 34 de Diciembre del corriente aio. COTIZACION DE 4879. Falcon, de Murcia. Ferrand, de Sevilla. Gonzalo y Goya, de Salamanca. _ Escalante, de Santander. Espluga, de Torrelavega. Florez Gonzalez, de Oviedo. Trastorza, de San Sebastian. Lopez del Plano, de Zaragoza. Lopez Dériga, de Oviedo, Carbo, de Barcelona, COTIZACION DE 1880. Carbo, de Barcelona. CCTIZACION DE 41884-- Carbé, de Barcelona. Martin del Amo, de Elizondo Ubach, de Tarrasa. Martinez Afiibarro, de Burgos. é Mederos, de San Lorenzo (Gran wae COTIZACION DE 4882. naria). : : Miranda y Eguia, de Almeria, es Carbo, de Barcelona. Moragues é Ibarra, de Palma (Ma- — Ubach, de Tarrasa. llorea). a Say, Mufioz Cobo, de Jaen. GOTIZACION DE 4888. _ Perez Arce, de puncalee: : Perez Arrilucea, de Burgos: Carbé, de Barcelona, Perez Lara, de Tene: 3 Couder, de Avila. Rivero, de San Ildefonso, Miranda y Eguia, de Almeria. = Rico y Jimeno, de Corufia. Ubach, de ‘Tarrasa. Secall, de Salamanca. : ; Seebold, de Bilbao. COTIZACION DE 4884. Ubach, de Tarrasa. Albifiana, de Lérida. Amado. Salazar, de Granada. COTIZACION DE 1885. Barceld, de Palma (Mallorca). -. Bolés, de Gerona. _ CAnovas, de Lorca. - Codina, de’Barcelona. Carbé, de Barcelona. © Costa, de Barcelona, | __ Castro y Duque, del Escorial. Ferrand, de Sevilla. Bia ~ . Codina, de Barcelona. _ Lopez Seoane, de Corufia. hee sans Couder, de Avila. ‘Paul, de Sevilla. Ss ry ee "de Cartagena, Se aa RUNS. eee oS Cornn aoe me ie EL "Tegorero, . Br eet. Bonivar Las publicaciones regaladas 4 esta Sociedad, 6 adquiridas ‘por la misma, se hallan en poder del Sr. D. Francisco Martinez y Saez; los se- flores socios que quieran consultar alguna de ellas, pueden dirigirse al Ga- binete de Historia Natural, los lunes, miércoles y viernes no festivos, de dies a doce de la mafiana. z ee: “Los socios residentes en las provincias de Ultramar, 4 quienes convenga ' efectuar el pago de su cotizacion.en la Habana, podran verificarlo en casa del Sr. D. Felipe Poey, catedratico de Mineralogia y Zoologia en aquella Universidad, calle de San Nicolas, num. 96, debiendo entregar por razon . del giro y demas gastos 4 ps. fs. en oro, 6 su equivalente en papel, en vez ~ de los 60 rs. que satisfaran si remiten letra sobre. Madrid. . MM. les membres de la Société résidant a l’étranger, qui éprouveront des - difficultés pour remettré & Madrid le montant de leur cotisation, peuvent le verser & Paris, chez Mr. L. Buquet, Trésorier de la Société entomologique . de France, rue Saint-Placide, 52 (faubourg Saint-Germain), en lui re- mettant 16 francs; ou & Berlin, chez Mr. G. Kraatz, Président de la So- esr ok ciété entomologique, Linkstrasse, 28, en lui diigunt 4t¢ Thalers. eet. Poey, 4 la Havane, Buquet, 4 Paris, et Kraatz, & Berlin, sont Ae aussi autorisés pour recevoir des souscriptions aux ANALES DE LA SOCIEDAD Espafioua pe Hisrorta NATURAL aux mémes prix que ceux marqués pour la -cotisation : les souscripteurs receyront chez eux: franco par la poste, ainsi que ‘les. aah de Ja Sess les cahiers du gas aussitat qu’ils pa- Rs raftront.” babe res: Sept Los. sefiores socios que eae se es alguna ‘enmiénda 6 adicion, en es de su sonnet 6 titulos ; rier remitir A la. Secretaria Ja SY PULL BPRS ee apa 2) 9S SS SEE ee te ee Se INDICE DE LO CONTENIDO EN EL CUADERNO 3.° DEL TOMO XIII. Pags. Truan y Luard.— Ensayo sobre la sinopsis de las diato- meas de Asturias (Parte primera). (Continuacion.)....... o. Od Macpherson.—Sucesion estratigrafica de los terrenos arcai- ; cos de Hspafia (Lamina xt). (Continuacion.)...-....0656-. 365 - Bolivar.—Monografia de los Pirgomorfinos ( Goatnnaien De HAY , EE a HE ; Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural ( Octubre, Noviembre y¥ Diciembre) 325.3 sagh ci pees Boaew rede on es 69 Lista de los sefiores socios de la Espafiola de Historia natural. 447 Indice de lo contenido en el tomo x111 de los ANALES....... oe 449 Indice alfabético de los géneros y especies descritos, 6 acerca de cuya patria é sinonimia se dan noticias interesantes..... 451 AGVOrtonelis sess risa