sue” ER yerno y rt tt, O e dir A in LIBRARY OF THE NEW YORK BOTANICAL GARDE!” “l bal AN ñ sl di mi ' A de E l Po hi A A $ Me í HE A ¡08 A Y AM | ANI AN VA A e > ; A s ANALES SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ASÍLIDES ARGENTINOS (Continuacion ) 58. M. Pluto (Wied.) WIKk. Asilus Pluto, Wied. Auss. zweifl. Ins. I, 477, 80 (1828), — WIk. L. of. Dipt. 11, 387 (1849) Mallophora Pluto, Walk. op. cit. VII, 578 et 579, 14 (1855). — Schin. Verh. zo00l. bot. es. XVI, 688, 80 et 710 (1865); Nov. Reise, Dipt., 176, 49 (1868). — V. d. Wp. Tijdschr. voor Ent. XXV, 106, 33 (1882). Hab. observ. : Brasil (Wied.-Wlk.-Schin.); Colombia (Schin.); Rep. Argentina (V. d. Wp.). Al describir la especie anterior, no conocia aún la segunda parte del interesante trabajo que sobre los Dípteros americanos (Ameri- kaansche Diptera) está actualmente publicando en Holanda mi dis- tinguido colega el Prof. F. M. VAN DER WULP, pero acabo ahora mismo de recibir el ejemplar con que el autor ha tenido la amabili- dad de obsequiarme y encuentro citado en él la Mallophora arriba mencionada como procedente de la República Argentina. Esta deter- minacion se funda en un ejemplar Y enviado por WEYENBERGH, al cual se le aplica bien la descripcion de WIEDEMANN y presenta la primera celdilla posterior cerrada y brevemente apendiculada en el extremo. Como este carácter es propio de la M. vegeta, precedente- mente decrita, especie bastante próxima al parecer á la M. Pluto, con la cual la he comparado, anotando las diferencias, quizás con- vendria verificar la determinacion del Prof. VAN DER WuLr, fijándose particularmente en el color de la barba (negra en el Asilus Pluto Wd., blanca en la M. vegeta) y del pelage torácico (sin amarillo en el A. Pluto, sulfúreo pálido en la parte anterior del mesonoto en la M. vegeta). 6 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA (23) M. Bigotii E. Lch. A. Var. Asili scopiferi, Wied. Auss. zweifl. Ins. 1, 479 (1828). « Mallophora soccata, Thoms.» E. Lech. A. Asil. Arg. in An.Sd. Cient. Arg. IX, 256, 23; Sep., 35, 23 (1880), non Thoms. Mallophora Bigotii, E. Lch. A. Cat. Dipt. R. de la Pl. in Bol. Acad. NI. Cienc. IV, 146, 117; Sep., 38, 117 (1882), Puesto que la M. soccata Thoms. ha resultado ser la M. ruficauda y nó esta especie, y como no encuentro descripcion alguna que le convenga, fuera de la del pretendido individuo del Aszlus scoprfer de WIEDEMANN, paréceme necesario publicar sus caractéres con el de- bido detalle. Hélos aquí: CAPITE obscure fusco, ad tuberculum facialem parum ochraceo, prumnostiate fulva apud oculos dilutiore sive albicante sericeaque tecto; oculas in vivente obscure viridibus, aeneo micantibus; mystace, barba pilisque occipitis albis, vllo setis migris marginato; setis occi- pito-orbitalibus, verticis, frontis, partis superioris facier nec non setulis antennarum nigris; vertice frontegue utrinque pilas nonnullis albis instructis; antennis ut 2n M. scutellari constructis, rufis, articulo 3 fusco, fulvo-sericeo-pruinoso, stylo rufescente; palpis nigro-picets, pilis albis cum setis nigris intermictis, nunc 2llis nunc his praevalen- tibus, htrtis ; proboscide atra nitida, pilis infero-basalibus albrs. THORACE obscure fusco, ad angulos humerales castaneo, ubique fulvo- sericeo-pruinoso, 1taque ochraceo simulante; prothorace supra pilis selisque nigris hirto, pleuris albo-pilosis; mesonoto margiínibus an- tico el lateralibus parce albo-piloso, reliquo nigro-setuloso, macro- chaetis omnibus nigris, vitias tribus obscurioribus obsoletis ut 215 M. scutellaris et M. Bergii formatis et dispositis ornato; seutello pilas albis cum setis migris intermistis parce hirto; mesopleuris et sternopleuris (1) sparsíim nigro-setulosis, pilis nonnullis brevibus albis, praesertíim ad illarum discum, instructis; fasciculis pilorum pteropleurarum, antehallerali hypopleurarumque omnino flave- scenti-albis vel cum pilas mgris intermiatis vel etvam omnino nagris. Pedibus rufo-castaneis, coxis fuscis, femorum bas?, tibiarum pos- ticarum apice tarsisque plus minusve infuscatis, macrochaetís ungui- busque nigris; coxis fulvescenti-pruinosis, albo vel nigro-pilosts; (1) V. OsteN SackeN An Essay on comparative Chaetotaxy in Mittheil. d Minch. Ent. Ver. 1881. ASÍLIDES ARGENTINOS 7 femoribus praeter posticorum faciem externam, tibiarum posticarum apice tarsisque posticis nigro-setulosis; femoribus posticis extus pilas albis parce hartas: tibiis anterioribus facie externa. posticis praeter apicem nec non tarsis anticis el iantermedas albo-villosis, ¿lis intus mgro-hirtis; vellere tibiali anterno flavo-sericante: setis interungui- nalibus s. empodiis ferruginess; pulvillis sordide albidis. Alis fulvis, nervis luteo-testaceis, ut in M. Bergii, M. ruficauda etc. disposttas, costa nigro-setulosa, infra usque ad nervulum humeralem vel etiam paulo ultra hune albido-villosa; alulis fuscescentibus; halteres testaceis. ABDOMINE atro, nigro-villoso, arcubus dorsualibus primo, se- cundo terlioque praeter fasciculos postico-laterales nigros arcús prími plus minusve albo-pilosis, sequentibus margiínibus lateralibus pilis nonnullis albis fimbriatas. Í. ABDOMINE arcuum dorsualium 1-3 lateríbus nigro-hirtis vel tantum pilis paucis albís instructis; ventre arcubus duobus basalibus nigrosequentibus albo-piloso. Organis copulatoriis atris nitidas, palas albis cum nonnullas nigris intermixtis parce hirtis. Long. 13-14wm. Q. ABDOMINE arcubus dorsualibus 1-3 omnino (praeter fasciculos laterales niyros) albo-vestitis vel lateribus tantum pilis paucis nigris praeditis; ventre plerumque toto albo-ptiloso, interdum tamen ut in mare. Ovipositore n2gro nitido, sparsím albo-villosulo. Long. 15"". Esta Mallophora parece ser un poco mas pequeña que la M. scopi- fera (Wied.) Schin. (nec. Meq.), la cual mide 8 lin.; difiere ademas por el pelaje abdominal, que en ésta es todo blanco, y por otros ca- ractéres de menor importancia. En seguida de describir el Asilus scopifer del Brasil, WIEDEMANN añade: « Un macho proveniente de Buenos Aires, de 7 líneas de longitud, tiene el mostacho negro, con las cerdas (Knebelborsten) inferiores blancas y las de arriba negras, y la barba de un blanco puro (schnee- weissen Bart). Cara apenas amarillenta en los lados. Color del dorso torácico algo mas claro. Jos cuatro primeros segmentos del abdó- men, y los siguientes solo en los bordes laterales, con pelo blanco puro; estos, al contrario, con el dorso cubierto de pelo negro; pinzas anales (1) cubiertas tambien por arriba de pelos blancos puros. Tíbias anteriores é intermedias (Vordere Schienen) y tarsos del primer par (vorderste Fusswurzeln) con pelo blanco puro; en los muslos posteriores y en la base de las tíbias posteriores hay igualmente pelos blancos. » (1) Aparato de la cópula. 8 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Estos caractéres no son suficientemente exactos ; el mostacho, por ejemplo, no es propiamente como se le describe aquí, sinó mas bien blanco, con las cerdas del borde y las que ocupan los costados del epístoma, junto ála márgen bucal, así como las cerditas situadas entre el tubérculo facial y las antenas, negras; el pelaje blanco del abdómen no viste tampoco «los cuatro primeros segmentos », sinó que se distribuye como dejo indicado en mi descripcion, etc. La Mallophora scopifera Meq. es diferente del Asilus scopifer Wied. si bien parece ser bastante afine; MACQUART mismo dice, al describir esta especie, fundada en dos ejemplares Y del Museo de París, que diferian de la de WIEDEMANN. Mas tarde, WALKER expresó sus dudas, refiriendo ésta á la de MACQUART con un signo de inter- rogacion (List of Dipt. VIL, 577. 1855). RONDANI afirma decidida- mente ( Dipt. ex., 46. 1863) que son especies diversas y, por consi- guiente, distingue á la mas moderna con el nombre de M. scopipeda ; á este propósito agrega : «Mallophora Macquartii difert ó Wiedeman- nica mystace flavido, non nigro, thorace nigro, non ochraceo, scutello flavo, non albo-hirto, etc.» En 1868, JAENNICKE se apercibe tambien de la independencia específica de estos dos Asílides y escribe : « Mal- lophora scopifera Mcq. no es sinónimo de Asilus scopifer W.» El mismo año, sin embargo, SCHINER publicaba en el Viaje de la Nova- ra (Dipt., 176, 50), una especie de Colombia como idéntica al Asilus scopifer Wied. y ála Mallophora scopifera Mcq. á la vez, no obstante haber reconocido ya (Verh. z.-b. (res. XVI, 711. 1866 ), que ésta es diferente de aquella, al escribir: « Mallophora scopifer Bell. ( por error), non W. Cuba ». Pero LOEw y OSTEN SACKEN (Cat. N. Am. Daipt., ed. 2*, 78 et 233. 1878) opinan como RONDANI y JAENNICKE, designando á la M. scopifera Mcq. con el nuevo nombre de M. Macquartiz. (1) La Mallophora descrita por SCHINER (Nov. Reise) me parece tam- bien diferente de la verdadera M. scopifera. La siguiente sinópsis hará resaltar las particularidades caracte- rísticas de cada una de las especies afines á la M. scopifera ( Wied. ) 1. (4). Antennis articulis duobus basalibus rufis ; mystace barba que albis, illo setis nigris margínalo. Thorace ochraceo; mesonoto vittis obscurioribus obsoletis ; sentelli pilis albis. Alis fulvis. Pedibus castaneis; tibiis posticis basi alboapice nigro-vestitis. (1) Este nombre habia sido aplicado ya por RonDan1 (Ditt. Brasil. in Studi Entom. 1, 95, 59. 1848), á la Trupanea nigripes Macq., nec (F. ) Walk. ASÍLIDES ARGENTINOS 9 2. (3). Scutello toto (?) albo-piloso. Abdomine omnino albo-vestito. M. ScopIFERA (Wied.) Schin. Verh. Z.-b. (res. XVI, 688, 83 et 710 (1866), nec. Macqg. (1838) nec. Schin. Nov. Reise (1868). — Asilus scopifer, Wied. Auss. zwezfl. Ins. I, 478, 83 (1828); Walk. L. of Dipt. VIL, 577, 7 (1855). Brasil (Wied.) 3. (2). Scutello pilas albis cum setis nigris intermisxtis. Abdomine nigro-villoso, bas ventreque plus minusve albo-pilosis. M. B1- GOTH E. Lch. A. 4. (1). Antennis omnino vel fere omnino nigris; mystace plus - mánusve flavo. 5. (8). Scutello flavo- vel luteo-hirto. Pedibus castaness. Aldomine flavo-piloso. 6. (7). Capite, antennarum articulas duobus basalibus palpisque flavo-pilosis; « mystace flavido» (Rond.). Thorace nigro velu- tino, pilas nonnullis flavis, praesertim ad marginem anticum ; pleuris ad marginem posticum vitta pilorum flavorum orna- tis (1); «scutello flavo-hirto » (Rond.). Alis rufescentibus. Tibiis posticis apice pilis longis nigris hartis; tarsis nigris, posticis ad basin nigro-hirsutissimas, anticis supra albo-pilosis. « Abdomi- ne nigro, flavo-piloso, ano nigro». M. SCOPIPEDA Rond. Dxpt. exot. 46 (1863).— M. Macquartii, Lw. ¿n litt.; O. Sack. Cat. N. Am. Dipt., ed. 22, 78 et 233 (1878), nec Rond. (1848). — M. scopifera, Mcq. Dipt. exot. 1, 2, 89, 10 (1838 ); Walk. L. of Dipt. VII, 577, 7 (1855); Big. ¿n La Sagra, Hist. de Cuba, 790 (1856), nec Wied. [Rond., Schin., Jaenn., Lw., O. Sack.] Cuba ( Mcq., Big., O. Sack. ); Brasil (Rond.) 7. (6). « Similis scopipedae praecedent: et scopiferae Wiedemaniz, sed a prima difert scutello paílide lutez hirto, non flavo, et tarsis anterioribus pilis albis omnino distitutis. A secunda, mystace pallide flavo, non nigro. Thorace nigricante, non ochraceo, etc. M. ScopPtTARSIS Rond. /. c. (1863). Brasil. 8. (5). Scutello niyro-setoso. Pedibus flavis. Abdomine albo-piloso. (Antennis articulo 2” ad. basin testaceo, 1% infra nigro-setoso ; mystace aureo, selis nigris parce cincto; palpis setis flavis ni- grisque hirtis; fronte magro-setosa. Mesonoto laete aureo- fusco-pruinoso, medio vittis duabus nigris nitidas ornato, angulis humeralibus ferruginer; prothorace pleurisque dense dilute flavo-lanuginosis. Alis flavescentibus. Pedibus laete flavo-pilo- (1) « Une bande de poils jaunes sur les cótés, au bord postérieur » ( Macq. ) e 10 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA sis; coxis fuscis : tarsis antermediis praeter metatarsum nigro- fuscis ; tibiis posticis ad apicem, tarsis posterioribus omnino nigris, illis apice hisque ejusdem paris dense hirsutis. Abdo- mine hasi, dorso segmentorum 2! 3 que, ventre marginibusque segmentorum apicalium pilas albrs parce vestito; organis copn- latoriis supra ad basin fasciculo pilorun argenteo instructis ). M. SCOPIFERA Schin. Nov. Reise, Dipt., 176, 50 (1868 ), nec Wied. Colombia. - He dedicado la nueva especie 4 mi estimado amigo y colega M. J. Bicor, el distinguido discípulo de MACQUART, cuya obra prosigue dignamente, con quien tengo contraida una deuda de gratitud por las numerosas pruebas de bénevola buena voluntad con que se ha dignado estimular mis primeros ensayos en los dominios de la Dipte- rologia sistemática. (234). M. Bergii E. Lech. A. Mallophora Bergii, E. Lch. A. Asil. Arg. in An. Sd. Cient. Arg. IX, 257, 24; Sep., 35, 24 (1880); Cat. Dipt. R. de la Pl. in Bol. Ac. NI. Cienc. IV, 146, 116; Sep.. 38, 116 (1882". Mallophora pica, Mcg. Dipt. exot. Suppl. 1V, 78, 26 (1850)? Dos ejemplares que he examinado despues de publicar la descrip- cion de esta especie me inclinan mucho á creer, que no difiere de la M. pica, con la cual la he comparado. El primero de estos individuos es un macho descubierto en Monte- video por el Sr. ARECHAVALETA; comparándolo con el tipo, aparecen las siguientes diferencias : Palpis una duabusve setis nigris tantum instructis; vertice setulis nigris cum pilis nonnullis albis intermixlis. Seutello omnino albo- hirto; mesopleuris paulo albo-pilosis; fasciculis pleropleurarum antehalteralique alb+s, illis infra cum pilis nigris intermixtis. Pedibus leviter rufescentibus; tibiis intermedúts esctus magts plis al- bis, fereut ín anticis; femoribus posticis facied externae medium versus parum albo-villosis. Alulis 2ntus albo-, exctus nigro-cilratis (in specimine typico omnino nigro-hirtis). Abdomine arcubus dor- sualibus 1-3 utrinque fasciculo marginal albo, primo cum setis nonnullis nigris intermixtis, ornatis. Long. 15 mm. El segundo es una hembra hallada en Chacabuco (Prov. de Buenos ASÍLIDES ARGENTINOS 14 Aires) por mi hermano, la cual ofrece varias particularidades inter- medias entre las que distinguen al ejemplar típico y las que caracte- rizan al especimen de que me acabo de ocupar; son estas: Palpis omntno albo-hirtis; vertice ut in specimine praecedente. Seutello nigro-htrto, sed margine postico 1pso pilis nonnullis albis instructo; mesopleuris quam in mare montevidens: paulo minus albo-villosis; fasciculo antehalterali toto albo, ús ptero- pleurarum hypopleurarumque nigris, pilas aliquibus albis tantum praeditis. Pedibus atris; vellere albo tibiarum anticarum a medio lateris extern: usque ad apicem extenso; fasciculo earum interme- diarum magno. ut in tibús posticis; coxis posterioribus nigro-hirtis, sed pilas nonnullis albis instructis; femoribus anticis facie exclerna fra, intermediús supra ad apieem posticisque facier externae me- dium versus parum albo-villosis. Alulis fere omnino albo-cilia- tis. Abdomine arcu dorsuali primo absque pilis discalibus albis et fasciculo laterali nigro, antice albo; arcubus 2-4 pilas albis destitutis; fimbriis albis segmentorum 5-7 supra ut in specimine typico, infra prima vix et sequentibus duabus haud interruptis. (Ovipositore n2gro nitido, parce et modice albo-pilosulo). Long. 17m”. En presencia de estos caractéres, que demuestran la variabilidad de la especie en cuestion, las diferencias que pudieran separarla de la M. pica paréceme que se desvanecen, no quedando sinó dos que bien podrian provenir de simples omisiones ó aun de dicha variabi- lidad, á saber, el color del mostacho, que MACQUART llama blanco, sin advertir que lleva tambien cerdas negras, y la estension de los hacecillos de las tibias, los cuales forman, segun el autor citado, un «ancho anillo de pelos blancos en el medio». Por lo que toca á aquel, es de presumir que habia sido destruido, como se nota tambien en mi espécimen femenino, tanto mas cuanto que el de Macquart (un Y, procedente de Méjico) no parece haber estado bien conser- vado, á juzgar por la carencia de pelo en el coselete; en cuanto al vello blanco tibial, todo quedaria allanado, anteponiendo la palabra medio á «anillo». El tipo de la M. pica Mecq. pertenecia al Museo de Paris, donde podria ser comparado, si aún se conserva, con la descripcion de mi M. Bergrr. Segun MACQUART, fué D'ORBIGNY quien lo proporcionó al Museo, circunstancia que me sugiere la duda de si en realidad provenía de Méjico, país donde no ha vuelto á ser señalado este díptero; en efecto, el mismo autor, al enumerar en la introduccion del 4% Suple- 12 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mento de su obra los elementos de que se ha servido para escribirlo, dice: «A estos dípteros de la Oceanía, agregamos otros traidos al Jardin de Plantas por M. Gay, de Chile; por M. D'OrBIGNY, de Bolivia; por M. CLaussE, del Brasil; por MM. BrRÉMONT y GHISBRECHT de Méjico, y por M. Borra, de las costas de la Arabia », lo cual, confirmado por otra parte por el texto, hace muy verosimil la su- posicion de que la especie provenia de la América Meridional, quizás de la provincia boliviana de Mojos, nombre trasformado por un error de pluma ó tipográfico en Méjico. (13). Proctacanthus Maca. (25). P. rubriventris Macq. El Prof. VAN DER WuLP menciona tambien esta especie en su re- ciente trabajo sobre Dípteros Americanos (Tidschr. v. Entom. XXV, 108, 441. 1882), con motivo de haber recibido un ejemplar que de nuestro país le enviara el Dr. WEYENBERGH. Su exámen le conduce á la confirmacion de la sinonimia por mí establecida, por lo que toca al Erax speciosus de PHILIPPI. 59. P. hbrevipennis (Wied ) Asilus brevipennis, Wied. Auss. 3weifl. Ins. 1, 431, 10 (1828). Proctacanthus brevipennis. Walk. L. of Dipt. VII. 647, 618 et 649, 5 (1855). — Schin. Verh. z. bot. Ges. XVI. 683, 10 et 714 (1866). — O. Sack. Cat. N. Am. Dipt., ed. 2*, 81 (1878). —V. d. Wulp. Tijdschr. v. Entom. XXV, 108, 40 (1882). Hab. observ.: Kentucky (Wied.-Walk.-Schin.); Florida (0. $.); Rep. Argentina (V. d. WIp.). El Dr. WEYENBERGH remitió ai Prof. Van Der WuLP el Y de un Proctacanthus, que este especialista considera como perteneciente á la especie norte-americana citada ó por lo menos á otra muy próxima á ella. Esta última opinion es, en mi concepto, la mas aceptable. Las diferencias principales consisten en la falta de negro en la cara anterior de los fémures y en el color de los dos primeros artejos de las antenas (1), que es rojo de herrumbre (roodgeel) y nó negro. ¿No pertenecerá mas bien este individuo á mi P. vittatus ? (1) El tercero ha sido roto, ASÍLIDES ARGENTINOS 13 60. P. senectus V.d. Wlp. Proctacanthus senectus, V. d. Wip. Tijdschr. v. Entom. XXV, 110, 43 (1882). Hab. observ. : Rep. Argentina (V. d. WIp.). No he tenido aún la fortuna de conocer esta nueva especie. Sus principales caractéres, segun la bien elaborada descripcion que de ambos sexos ha publicado su fundador, son los siguientes : Gris. Mostacho, barba y pelo del occipucio blancos, el primero con algunos pelos amarillos y aún con un par de cerdas negras en la parte inferior; cerdas occípito-orbitales amarillas; pelo de la frente negro; antenas pequeñas, negras, con vello amarillo claro en los dos primeros artejos, y con el tercero poco mas largo que el segundo, piriforme, puntiagudo, terminado por un estilo tan largo como los dos últimos artejos reunidos. Mesonoto con cuatro bandas longitu- dinales oscuras (dos medias y dos laterales), y con las cerdas ne- gras; escudete erizado de pelos amarillos claros, entremezclados con cerdas negras; flancos con el pelaje blanco y con cerdas negras de- bajo de las alas. Patas rojas de herrumbre (rufis, roodgeel), cu- biertas de vello blanquizco, con las ancas grises, la cara anterior de los fémures negruzca, los tarsos, las cerdas y las uñuelas negros y las ventosas amarillas parduzcas. Alas vítreas. Abdómen largo y delgado, con manchas dorsales pardas; aparato de la cópula negro, un poco luciente, con pelo gris y cerdas negras; ovapósilor negro, lustroso, no tan lago como los dos últimos segmentos abdominales. Long. 26-30 mm. Difiere, pues, á primera vista, de los P. rubriventris, velustus, ma- crotelus y leucopogon por la coloracion de las patas, pues que éstas son negras en los dos primeros, del mismo color, pero con las tibias y la cara interna de los fémures anteriores é intermedios rojizos en el último, y rojos, con los fémures posteriores negros, en el tercero; el color de las antenas lo distingue fácilmente, no solo de los dos últimos, sinó asimismo de los P. vittatus y cruentus; de éste se diferencia además, muy principalmente, por el color de las alas, y del P. brevipennis por el del aparato sexual masculino. 61. P. brevistylatus V. d. WIp. Proctacanthus brevistylatus, Y. d. WIp. op. cit. 111, 44 (1882). - Hab. observ.: Rep. Argentina (V. d. WIp.). 14 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Me es tambien completamente desconocida esta especie. En re- súmen, los caractéres principales del macho, único sexo descrito, son estos: Ceniciento. Mostacho formado por pelos setiformes blancos y ama- rillos; barba y pelo del ocerpucio blancos; cerdas occípito-orbitales negras; antenas negras, delgadas, con el tercer artejo mas largo que los dos primeros reunidos y terminado por un estilo muy corto, pues su longitud solo alcanza 4 un tercio de la del dicho artejo. Mesonoto con dos rayas pardinegras en el medio y un par de man- chas pardas en los lados, y con las cerdas negras; pelaje del escu- dete amarillo claro, entremezclado con algunas cerdas negras; el de los costados blanco. Patas rojas ferruginosas, con la cara inferior de los fémures y la anterior de las t¿bras posteriores negruzcas, las ancas grises, los tarsos pardinegros y las cerdas negras; ancas ante- riores, los fémures por debajo y la faz interna de las tibias con largo y denso pelo blanquizco. Alas vítreas, ligeramente parduzcas ama- rillentas en el extremo, y con el borde costal un poco dilatado hácia el medio. Abdómen cilíndrico, con una gran mancha pardinegra en cada segmento; aparato de la cópula negro azulado lustroso, con pelo amarillo y negro entremezclado. Long. 19 mm. Fuera de los P. rubriventris, vetustus y senectus, todas nuestras especies de este género tienen las antenas mas Ó menos rojas, Ca- rácter que basta para que la nueva no sea confundida con ellas; en cuanto á las nombradas, las dos primeras están harto caracteriza- das por el color del abdómen y de las patas, y la tercera por la forma de las antenas, el color de las cerdas occípito-orbitales, etc. (14): «EraxiScop.» Macq. (32). E. senilis (Wied.) Walk. Añádase á su bibliografia : W. d. Wlp, Tijdschr. v. Entom. XVIH, 16 (1875); op. €. XXV, 115, 56 (1882). El Dr. WEYENBERGH ha enviado de Córdoba 3 Y y 4 Q de este Erax al conocido especialista holandés Sr. VAN DER WULP, quien observa que si bien mi descripcion se adapta completamente á los ejemplares femeninos, los del otro sexo difieren por carecer de cer- das negras en la parte superior del mostacho, y porque el pelo de los palpos no es negro, sinó blanquizco; examinando nuevamente los ASÍLIDES ARGENTINOS, 15 tres ejemplares de que me he servido, encuentro que efectivamente sus palpos presentan algunos pelos blancos, pero entremezclados sin embargo con cerdas negras; en cuanto á las cerdas que señalo en el mostacho, en uno de los machos no se nota sinó dos, de manera que es bien esplicable su completa ausencia en los individuos estudiados por el Prof. VAN DER WuLP y muy juicioso el partido que este autor ha tomado, al considerarlos como de la misma especie que los des- eritos por mí. La longitud de los individuos cordobeses oscila entre 11 y 16*/, mm. 62. E. bilineatus V. d. WIp. Erax bilineatus, V. de Wip. op. cit., XXV, 115, 57 (1882). Hab. observ. : Rep. Argentina (V. d. WIlp.). Esta especie, que no he encontrado todavía, parece aproximarse al E. flavidus Macq. (nec-Wied.-WIk.), segun el Prof. VAN DER WuLp, yes notable por la brevedad y poca compresion del ovipositor y por la forma redondeada de la base de la horqueta cubital. Sus particularidades mas importantes son las siguientes : Ocráceo ceniciento. Mostacho, barba y pelo del occopucio blancos, aquel amarillento; cerdas occípito-orbitales amarillas; antenas del- gadas, con los dos primeros artejos amarillos y el tercero negro; trompa y palpos negros, estos con cerdas del mismo color. Mesonoto con dos rayas pardinegras, divergentes hácia adelante, y con las cerdas negras; escudete con dos cerdas negras eu el borde posterior; flancos cenicientos. Patas rojas ferruginosas, con las ancas cenicien- tas, las caras inferior y anterior de los fémures y el extremo de las tibias negruzcos, los artejos apicales de los tarsos negros ó pardi- negros, y los basales de los anteriores rojos (rufis); las cerdas ne- gras en su mayor parte, y una que otra amarilla clara. Alas amari- llentas, con la rama superior de la horqueta cubital redondeada en la base, no angulosa y provista de un apéndice rudimentario. Abdó- men del color general, con el vientre negruzco; ovipositor negro lustroso, mas corto que el último segmento, apenas comprimido. Long. 10 mm. No se conoce sinó la hembra, por un sólo ejemplar remitido por el Dr. WEYENBERGH. El Erax flavidus tiene, segun MAcquarr, los palpos amarillos, y por otro lado, su descripcion no indica dibujo alguno oscuro en las 16 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA patas, dando á entender que son uniformemente rojas. Por lo que toca al E. mellinus (Wied.) Walk., sea ó nó idéntico al E. flavidus Macq., como antes he supuesto, se distingue de la nueva especie, á juzgar por la descripcion de WIEDEMANN, por el color (messinggelb) de la cabeza, la presencia de cerdas negras en el mostacho, las patas unicolores, etc. (35). E. striola (F.) Walk. Agréguese á la sinonímia, etc. de esta especie: Asilus striola, Erichs. in Schomb. Reisen III, 608 (1848). Asilus (Eristicus) striola, Burm. Reise La Plata-Staat. 11, 171 (1861). Erax striola Schin. Verh. zool.-bot. Ges. XVII. 392, 82 (1867).— V. d. WIp. Tijdschr. v. Entom. XXV, 113, 51 (1882). — E. Lch. A. Cat. in Bol. Ac. NI. C. 1Y, 150, 135; Sep., 42, 135 (1882). Hab. observ. : Guayana Inglesa (Erichs.); Tucuman (Burm.); Bra- sil (V. de Wip.). El E. maculatus Macq., que yo he considerado como sinónimo de esta especie, opinion á la cual se ha adherido el Prof. VAN DER WuLP (1. c.), debe ser, sin embargo, una especie distinta, si bien muy pró- xima, segun lo demostró ya SCHINER en 1867 (1. c.), fundándose para ello en la estructura del aparato copulatorio y en otros caractéres de importancia. NoTA. — El Prof. VAN DER Wurr ha recibido del Dr. WEYENBERCH otras dos es- pecias argentinas del género Erax, que no ha determinado todavía, por no cono- cer sinó individuos del sexo femenino. (16). Neomochtherus 0. Sack. Neomochtherus, O. Sack. Cat. N. Am. Dipt., ed. 2*, 82 et 235, nota 134 (1878). — E. Lch. A. Cat. in Bol. Ac. NI. C. IV, 151; Sep., 43 (1882). Mochtherus, Lw. (1849), WIk., Schin. etc., nec Schm. Goeb. (1846), El Sr. de OSTEN SACKEN ha modificado así el nombre con que se ha estado designando este grupo, á causa de haber sido aplicado y antes por SCHMIDT-GOEBEL á un género de Carábides (Col.). (40). N. rufipalpis (Macq.) E. Lech. A. Neomochtherus rufipalpis (Macq.) E. Lech. A. Cai. in Bol. Ac. NI. C. IV, 151, 137; Sep., 43, 137. (1882). ASÍLIDES ARGENTINOS 17 A consecuencia de lo que digo mas arriba, el Asilus rufipalpis Macq. deberá llamarse de esa manera, si en efecto pertenece al gé- nero á que lo refiero, de lo cual no estoy seguro, por no conocer to- davía ninguna de las especies típicas. El N. rufipalpis se encuentra tambien en el Oeste de la provincia de Buenos Aires, pues mi hermano lo ha descubierto en el partido de Chacabuco. 28. Epitriptus Loew. Asilus, s. y. Epitriptus, Loew Linn. Ent. IV, 108 (1849).—Walk. L. of Dipt. VIl, 656 et 676 (1855). Epitriptus, Loew Dipterenf. Sidafr. 144 (1860). — Schin. Verh. zool.—bof. Ges. XVI, 669 et 717 (1866). 63. E, albisetosus V. d. Wlp. Epithriptus albisetosus, V. d. Wlp. Tijdschr. voor Ent. XXV, 116, 59 (1882). Hab. observ.: Rep. Argentina (V. d. WIp.). Esta nueva especie, desconocida para mi, se caracteriza, segun su fundador, de la siguiente manera : Color general ceniciento. Cara, mostacho, barba y pelaje del occipucio blancos, la primera estrechada por arriba y abultada en su mitad inferior; cerdas occípito-orbitales negras; antenas de este mismo color, con el primer artejo cilíndrico, con pelo amarillo claro, y el segundo corto (el tercero ha sido roto en los dos ejemplares tí- picos). Mesonoto con dos bandas longitudinales en el medio y dos manchas laterales pardas oscuras y con algunas cerdas negras por detras. Patas rojas ferruginosas, con el pelo blanquizco, largo y abundante en las ancas anteriores, y las cerdas amarillas claras, fuera de algunas de los tarsos, que son negras; ancas cenicientas; fémures negros en la cara anterior; extremo de las tibias, los dos últimos artejos de los tarsos anteriores é intermedios y la totalidad de los posteriores negros ó pardinegros. Alas amarillentas, con las nervaduras pardinegras. Balancines amarillos. Abdómen negruzco, con el borde posterior de los segmentos blanquizco; los cuatro primeros anillos con las cerdas preincisurales de los lados blanquizcas y las del dorso negras. Aparato de la cópula pardinegro, lustroso, con pelo en parte negro y en parte amarillento. Ovipositor negro lu- AN. CIENT. T. XV. 2 18 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ciente, no muy comprimido, tan largo próximamente como los dos últimos segmentos abdominales. Long. 13 mm. La descripcion que acabo de extractar ha sido redactada segun un par de ejemplares ($ y Y) remitido por el Dr. WEYENBERGH. Entiendo que es la primera especie del género que se señala en la América del Sur y que en la del Norte no se conoce hasta ahora sinó dos de Méjico, con las cualés la cotejael Prof. VAN DER WutLr.: el E. niveibarbus y el E. (?) albospinosus Bell. Ambos se distinguen por llevar cerdas negras en la parte superior del mostacho; el pri- mero se caracteriza además por la presencia de manchas rosadas en ios flancos torácicos, por una raya negra en las tibias anteriores é in- termedias, etc., y el segundo por ser negros los pelitos de los dos primeros artejos de sus antenas, amarillas sus intersecciones abdo- minales y mas oscuras sus patas y sus alas. ENRIQUE LyNcH ARRIBÁLZAGA. ESTUDIOS SOBRE LA FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY Córdoba, Mayo 14 de 1882. Al Exmo. Señor Ministro del Interior, Dr. D. Bernardo de Irigoyen. El infrascrito tiene el honor de remitir á V. E. el Informe sobre su viaje á la Provincia de Jujuy, para estudiar los depósitos de petróleo en aquella, y las con- diciones topográficas y geológicas bajo los cuales ellos se encuentran. Me es grato aprovechar la ocasion para saludar al Sr. Ministro con mi mas alta consideracion y respeto. Dios guarde á V. E. L. BRACKEBUSCH. INTRODUCCION Desde mucho tiempo se conocian en la Provincia de Salta y Jujuy manantiales de Petróleo, y muchas veces se habian traido por hom- bres curiosos, muestras para ser estudiadas por los químicos sobre su valor comocombustible. Dando los ensayos resultados satisfactorios, se principió tambien la esplotacion de la-materia, pero de una manera tan primitiva, que un resultado malo casi era inevitable. Un estudio científico, fundado sobre la geología de los terrenos, donde se hallan los depósitos, no se habia practicado nunca, y los para- ges mismos formaban en la geografia una ¿lerra incógnita, porque ninguno de los célebres viajeros y naturalistas que habian estudiado y descrito la República Argentina habian recorrido aquellos lu- gares. La conviccion de que existia en estos depósitos una riqueza enorme para la Provincia de Jujuy y que la produccion de la materia preciosa 20 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA en escala mayor no tenia obstáculos de alguna importancia, movió á un laborioso vecino de esta Provincia el Sr. D. Teófilo S. Bustaman- te á formar una Sociedad para la esplotacion del Petróleo. Para tener una base sólida para las operaciones en perspectiva, un estudio geológico y topográfico de los parages en cuestion, era indis- pensable y la Sociedad se dirigió en este sentido al Superior Gobierno de la Nacion, para hacer efectuar tal estudio por una persona versada en el ramo. El Exmo. Sr. Ministro del Interior, Dr. A. del Viso, me confió este trabajo interesantísimo, y tengo hoy el agradable placer de publicar en las siguientes líneas los resultados de mis investiga- ciones. Como se verá me ha sido posible en un tiempo relativamente corto, revelar el secreto que descansaba sobre la topografía y geología de aquellos parages, como á la vez estudiar prolijamente las condicio- nes bajo las cuales se hallan las capas petrolíferas, descubrir su orí- gen y propagacion y formarme un juicio exacto sobre la posibilidad de su esplotacion. Daré en las páginas siguientes primeramente una corta revista de mi viage practicado y me limitaré escrupulosamente á los datos mas indispensables, renunciando asi en este informe á una enumeracion detallada de los acontecimientos ocurridos. Una descripcion de esta clase, por sus particularidades interesantí- simas dignas de ser mencionadas, sobrepasarian en mucho á los lími- tes de este trabajo, y seria tambien ajeno al objeto que tienen las líneas siguientes. En otra ocasion y lugar ¿lenaré este vacio. En la descripcion topográfica del terreno recorrido me limitaré á la Provincia de Jujuy, reservándome la de las otras Provincias, cuyo estudio no he concluido todavía, para un tiempo mas tarde. Tambien en este capítulo tengo que reducir el material á mi disposicion al espacio mas corto posible. En seguida daré una revista ligera de la Geología de los parages en cuestion, para aplicar al fin los resultados obtenidos en la investigacion sobre la rentabilidad de la produccion del Petróleo en la Provincia de Jujuy. Viaje El viaje que he practicado para dar cumplimiento á mi cometido fué entonces en rasgos ligeros el siguiente: salí el 22 de Agosto de FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 2 Córdoba con el tren del Norte y llegué á Tucuman el 23 á la tarde. AMlí tuve que esperar la mensageria que va á Salta, que salió el 97, demasiado cargada como ella fué, no admitió un movimiento acelera- do. La primera noche, paramos en la posta de Alurralde, la segunda en los Mogotes, la tercera en el Arenal, llegando así el 30 de Agosto al Rio de las Piedras. La rotura y compostura del eje del coche, me daba tiempo de estudiar una formacion en que ya me habia fijado de léjos y que distaba mucho de todo lo que habia observado hasta en- tonces en el pais. Esta formacion, consistiendo principalmente de Oo- litos, Dolomitas, Areniscas etc. se distinguia aquí mucho por la presen- cia de esquistos y calizas bituminosas, los cuales eran bien conocidos de los paisanos bajo la denominacion errónea de carbon de piedra, quemando ellos perfectamente bien con llama larga. Veremos mas adelante que estas capas tienen la relacion mas íntima con los depó- sitos de Petróleo. Al dia siguiente seguimos el viage hasta la Palomita y llegamos el 19 de Setiembre á Salta. Acá tuvimos que esperar animales de Ju- juy y pude aprovechar el tiempo para estudiar las formaciones silúri- cas de que Lorentz y Hieronymus habian coleccionado una cantidad de fósiles (veáse enseguida). El dia 5 de Setiembre con hora ya avan- zada salimos para Jujuy, llegando al dia siguiente á Avalos, estancia de mi compañero Sr. Bustamante, desde donde hice algunas escursio- nes álos alrededores, mientras se preparaba la tropa que debia servir- nos para la espedicion ¿los manantiales del Petróleo. El dia ocho lle- gamos á Jujuy donde demoramos algunos dias, y dondeal fin principió la espedicion el dia 16 acompañándome á mas del Sr. Bustamante los Sres. Tomás Alvarado é Isaac Pinto y cinco peones con diez y ocho mulas. En la cañada tuve ocasion de estudiar nuevamente la forma- cion enigmática recien mencionada. Entre varias observaciones fué la mas interesante, la existencia de manantiales salíferos sulfurosos cerca del lugar llamado Agua Dulce, cuya exhalacion de ácido sulfí- drico se siente desde lejos. Con ciertos preparativos se podria establecer aqui un magnífico establecimiento de baño con aguas sin duda alguna, del todo eficaz al objeto. Sobre el orígen de estos manantiales y su relacion con los de- pósitos de Petróleo, hablaré mas adelante. Siguiendo nuestra marcha llegamos el 21 al Garrapatal punto don- do ya desde mucho tiempo se conocia un manantial de Petróleo. Lo primero que llamó mi atencion fué otra vez un manantial de agua sulfurosa, al lado del punto donde el Petroleo en forma de un alqui- 22 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA tran negro sale del suelo, derramándose en un arroyo chico ó endure- ciéndose con el tiempo al aire dando un asfalto lustroso. Las forma- ciones geológicas eran otra vez areniscas coloradas, cuyo espesor se aumenta considerablemente en direccion á la Sierra de Tilcara, colita, dolomita, caliza, margas azules, grises y ante todo una for- macion elástica, una especie de conglomerado pero muy flojo. Esta formacion me parecia muy importante, porque es probable que ella sirve en la hondura como represa del Petróleo, como lo esplicaré en el capítulo que tratará detalladamente sobre la formacion petrolífera. En las cercanias del «Garrapatal» y mas al Norte, como en el «Achi- ral » cerca de los « Rastrojos » se hallan otros manantiales de petróleo, bajo las mismas condiciones y creia probable, que toda la falda de la Sierra se compusiera de esta formacion. Propúsema resolver este pro- blema á lo menos en la estension de la Provincia de Jujuy, es decir, hasta el rio de las Piedras (no confundir con el mencionado anterior- mente, límite con Oran, Provincia de Salta) con tal motivo me dirigí á San Lorenzo, haciendo de allí varias escursiones al Valle Grande y á las faldas del cerro Calilegua. Una descripcion de la vejetacion exhuberante de estos lugares, los montes gigantescos impenetrables, la abundancia de maderas preciosísimas, la fertilidad de los terrenos que proveen á un gran número de fábricas de azúcar, el factor del porvenir de la República y que se emplean ya para el cultivo de un café superior, exijiria un espacio que sobrepasaria los límites de este trabajo. Nos encontramos aquí en el paraiso de la República Argenti- na, y la importancia de estos parages se aumenta todavia mucho por la existencia positiva del Petróleo como yo lo habia supuesto. Las ca- pas petrolíferas siguen al Norte y al pié del Cerro de Calilegua; en el rio de Zora tuve la satisfaccion de encontrar las mismas rocas bitu- minosas que ya mencioné del Rio de las Piedras; pero hice aquí otra observacion de gran importancia para la ciencia, pues descubrí los primeros fósiles de la formacion enigmática en forma de restos de pescado. Habiendo concluido mis estudios cerca de San Lorenzo, me dirigí al punto mas conocido por sus manantiales de Petróleo, la Laguna de la Brea. Teniamos que cruzar el rio de San Francisco (6 Lavayen ) y aunque por la estacion del año el rio se encontraba en el minimun de hondura, no obstante teniamos dificultades para pasarlo. Por muchas observaciones hechas por los hombres conocedores de estos parages y observaciones que practiqué, es indudable que la mayor parte del año es navegable hasta su confluencia con el Bermejo, y la navegabilidad FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 23 de este último ya se ha probado por varios ensayos en vapores. Llega- mos á la Laguna de la Brea el 1” de Octubre y nos demoramos allí hasta concluir los estudios. Las formaciones geológicas son idénticas á las descriptas en la banda oeste del rio, la cantidad de petróleo que brota, todavia es mas copiosa. El plano de la laguna que levanté en el lugar mismo, lo acompaño á este informe y por él se vé que su super- ficie es mas ó menos de veinte y dos cuadras cuadradas. Aquí fué don- de hace años, se estableció una pequeña empresa para beneficiar el petróleo, pero los trabajos efectuados, muestran al primer golpe da vista que se habian practicado sin el menor conocimiento del asunto, pues se habian limitado á practicar simplemente pequeñas represas para recojer la materia ya alterada que llega por sus canales naturales ála superficie. De perforaciones, etc. único medio para llegar al depósi- to mismo, nada se habia practicado y no es estraño que los trabajos tan primitivos no hayan dado un resultado satisfactorio. De un interés particular fué descubrir que las aguas contenian una considerable cantidad de ácido sulfídrico, y á una distancia de media legua al Sur se halla un manantial de agua caliente de una tempera- tura de 85? centígrados que es tan sulfuroso que el azufre se segrega permanentemente en grandes cantidades y una demora en este lugar es casi insoportable por el olor fuerte del ácido sulfídrico. Mas adelan- te hablaré detalladamente sobre este punto interesante. Como estos parages están situados en la punta Norte de la sierra de Santa Bárbara y la topografia y geologia de esta última, formaba hasta ahora un secreto, me propuse estudiarla en su estension de Norte á Sur y de Este á Oeste; el resultado fué que con escepcion de un peque- ño terreno, ella se compone esclusivamente de las mismas areniscas, calizas, oolitas, dolomitas y capas bituminosas ya varias veces men- cionadas. El camino que elegí para mis estudios fué el siguiente: Saliendo de la Laguna de la Brea fuí primero al Ojo de Agua, despues al Real de los Toros, á la Isla, á Las Avispas, al Sauzal, al Maiz Gor- do, y crucé la Sierra del Maiz Gordo (cuya altura media es de 2,000 metros) por la cuesta del Centinela bajándome en seguida al lugar denominado Santa Bárbara. Ya cerca de la Laguna de la Brea me habia fijado que rodeos de calizas y dolomitas se distinguian por una gran cantidad de fósiles aunque de la misma especie, es decir de una Chemnitzia ó Melania; pero no me habia sido posible encontrar el yacimiento de la roca respectiva. Como este hallazgo fuera sumamente interesante, me propuse no descansar, hasta encontrar dicho yaci- miento. Con tal objeto me dirigí (al Sur, en medio de la Sierra) 9% ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA a] siguiendo el arroyo del Rastro hasta el Simbolar y entrando en una quebrada angosta y honda en la pendiente oriental de la Sierra de Santa Bárbara, propiamente dicha, encontré, no solamente lo que habia buscado, sinó tambien un perfil hermoso de toda la formacion y lo que fué mas interesante, una cantidad de pescados fósiles completos en medio de las capas bituminosas, sobre los cuales tengo que hablar en adelante detalladamente. Desgraciadamente el tiempo principió á descomponerse haciéndose imposible una permanencia mas larga en estas quebradas angostas. La vuelta fué prescripta por la naturaleza y regresando á Santa Bár- bara, salimos de allí á mediados de Octubre, cruzamos la Sierra por la Abra de los Morteros, bajamos á Santa Clara, pasamos nuevamente el rio Lavayen, que aquí no ofrece obstáculo para el pasage, y cami- nando por San Lucas, Barro Negro,San Lucas, Palos Blancos, Caña- das y la Isla, llegamos á Avalos y en seguida á Jujuy. Completamente satisfecho de los resultados de este viaje interesantísimo, sea en el sentido científico, sea práctico en relacion al objeto que me habia llevado, podia dedicar algunos dias al arreglo de mis colecciones, construccion de mis itinerarios, croquis de los terrenos recorridos, etc. hasta que llegasen nuevos animales para la segunda espedicion que me habia propuesto realizar en la Provincia de Jujuy. Una vez habien- do tenido noticias de que en la Puna debian encontrarse tambien manantiales de petróleo y deseoso de estudiar las célebres minas y lavaderos de oro en la Rinconada y Santa Catalina apresteme al viaje, pues ansiaba estudiar y revelar en algo el secreto que mantenian desconocidos estos parages, cuya topografia y geología hasta ahora carecian totalmente de la mas superficial descripcion. El nuevo viaje principió el 27 de Octubre acompañándome los mismos señores, con excepcion del Sr. Alvarado, 4 mas dos peones fuertes y acostumbrados á estos viajes. El dia mencionado salimos de Jujuy, llegamos al « Volcan» (1,900 metros) entrando en la renombrada quebrada de Humahuaca, camino carretero muy frecuentado para Bolivia. El 28 fuimos á Tilcara (2,400 metros) del 29 al 31 hice una subida á la Sierra al Este de Huacalera, para estudiar las minas de Mudana (3,650 metros). El 1” de Noviembre alcanzamos á Humahuaca (3,000 metros) el 2 ála Negra Muerta (3,300 metros) el 3 llegamos á la Puna y tuve ocasion de observar nuevamente la formacion petrolífera en el camino de Azul Pampa hasta Tres Cruces (3,400 metros ) El 4 de Noviembre nos encontramos en Cochinoca (3,401 metros), FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 0095 villa pequeña de indigenas, pero casi abandonada. De aqui hice una escursion á las minas de Rechaite (4,000 metros) al Oeste de Casa- bindo y tuve ocasion de estudiar el terreno traquítico que predomina en estos puntos. El 7 continuamos la marcha al Pan de Azúcar, llegando el 8 á la célebre villita de indígenas conocida bajo el nombre de la Rinconada (3,600 metros); aquí me encontré en el centro de las innumerables minas y lavaderos de oro, que se hallan en toda la corrida de la Sierra de Cavalonga, hasta Santa Catalina. Para su estu- dio dediqué los dias 9 hasta el 11 de Noviembre, tomando mi camino por la costa oriental de la Sierra por la Pampa Grande, Laguna Colorada, Uquilonga, Santo Domingo (3,650 metros), La Piara, Toroya (3,750 metros ) crucé la Sierra misma (4,500 metros )me bajé 4 Ajedrez (3,800 metros) seguí al valle del rio San Juan Mayo por Yuyuchayoy (3,650 metros), Yarellanos, estudié las minas de la Fundicion (3,750 metros) y cruzando otra vez la Sierra (4,500 metros ) volví por la mencionada Pampa Grande á la Rinconada. En esta escursion me acompañó D. José M* Gonza, cuyos conocimientos del terreno y de los depósitos auríferos me servian mucho para el estudio de ellos. El 12 seguimos la marcha á Yoscaba (3,500 metros ) y llegamos el 13 á Santa Catalina (3,550 metros), otra vía de los indigenas y tal vez la mas importante en la Puna por su comercio con Bolivia y porque tambien ese departamento produce una buena cantidad de oro, sea de minas ó de lavaderos. Para conocer á lo menos algunos de estos, hice una escursion al Torno y Tayarete (4,000 metros) hasta el límite con Bolivia, formado aquí por el rio Esmoraca. El 16 salimos de Santa Catalina y cruzando las Sierras de Escaya y Toquero (3,600 metros ) llegamos el mismo dia á la Quiaca (3,300 metros ) tambien límite con Bolivia y al dia siguiente á Yavi en cuyas cercanías tuve otra vez ocasion de estudiar la formacion petrolífera, que segun mis suposiciones en la cercanía de Yavi chico suministra alquitran aunque en cantidades poco considerables. De Yavi, entré en la Sierra Alta que forma la continuacion de la sierra de Zenta y que se dirige á Tarija. La crucé en la cuesta del Lisciote (4.200 metros) y siguiendo la quebrada honda y en parte angostísima, llegué el 20 á Santa Victoria (2.300 metros), villa muy pintoresca encerrada entre peñas casi separada del mundo, conocida hasta ahora solamente por nombre. El camino que hice en los dias siguientes, fué el mas penoso y mas difícil de todo mi viaje. Me habia propuesto marchar de Santa Victoria á Iruya otra villa en medio de 26 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA la Cordi!lera, y como aque!la perteneciente á la Provincia de Salta; pero siendo la distancia horizontal de la una á la otra, solamente sesenta y cinco kilómetros ó sean trece leguas, necesité cuatro dias completos para este viaje, tan quebrado es el terreno que se debe recorrer. El 21, paré en Trigo guaico (2.900 metros) Rio de Lipron, el 22 en Nazareno (2.900 metros), el 23 en la Pampa Blanca y recien el 2% alcancé á la villa de Iruya (2.600 metros). El dia siguiente visité unas minas situadas en las cercanías de este lugar principal- mente la mina Chacabuco (2.650 metros) cerca de Panti pampa (3.000 metros), el 26 de Noviembre nos fuimos (mis compañeros habian he- cho directamente el viaje de Yavi á Iruya) á Chanpi rodeo (3.400 me- tros) y así llegamos felizmente el 27 otra vez á Humahuaca. Aquí mis compañeros se separaron de mi, para regresar directamente á Jujuy; mientras tanto, yo me habia propuesto hacer todavia una escursion al cerro de Aguilar y á las célebres salinas de la Puna. Dificultades para encontrar nuevos animales para esta escursion, no me permitieron salir hasta el 29, acompañado de un baqueano, alcan- zando este dia á la Casa Grande (3.300 metros) que está al pié del cerro Aguilar. El 30 hice una subida á este cerro alto (5.200 metros) para revisar varias minas que se hallan cerca de su cima; el 1? de Di- ciembre llegué á la esquina de Piscuno (3.350 metros) y el 2 á las Salinas (3.300 metros). Durante todos estos dias, habia tenido ocasion de estudiar otra vez la formacion petrolífera que forma toda la cuenca, entre la Sierra Occidental de Humahuaca y del Cerro Aguilar, que es la continuacion de las capas análogas de Yavi y Tres Cruces. Teniendo que ocuparme en seguida mas detalladamente todavía, de estos terrenos, como tambien de las Salinas, dejo aquí los pormeno- res, contentándome con la rápida mencion de mis itinerarios. El 2 de Diciembre crucé la Sierra de Chañi, haciendo noche en Guachiocana; el 4 llegué al molino de Tumbaya, en la mañana siguiente estudié cerca del « Volcan > en la quebrada de Coiruro, una mina de antimo- nito, que habian tenido por bismuto, y llegué en la misma noche del 5 de Diciembre, contento y muy satisfecho de los resultados obteni- dos, á la Capital de la Provincia de Jujuy. Habiendo así concluido las investigaciones que me habia propuesto, una nueva demora en Jujuy, me parecia supérflua, por esto salí de allíel 7 de Diciembre, tomando mi camino por Avalos, rio de la Es- tancia, Porongo, Caldera y llegué á Salta al dia siguiente. Para la vuelta á Tucuman dejé el camino por el valle de Lerma, y el rio de Guachipas, hasta llegar á la quebrada de este nombre, observando FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 27 desde los Cerrillos otra vez en todo este trayecto, la formacion pe- trolífera. De Guachipas subí la cuesta de Cebilar, pasé la meseta de la Alemania, me bajé al Ojo de Agua y al Simbolar, y crucé las sierras ásperas que en varios cordones paralelos, separados por quebradas hondas, bajan al valle ancho del Arenal y del Rosario de la Frontera. Los lugares principales que toqué, fueron el Rio de D. Juan, las Chacras, Camera y el Cajon. Estos terrenos se componen igualmente de la formacion petrolífera y me fué posible encontrar en varios pun- tos las rocas bituminosas con sus respectivos fósiles. El 16, me en- contré en Rosario de la Frontera, y estudié allí los interesantes baños termales, cuyas buenas cualidades medicinales, han dado lugar á la formacion de un lindo establecimiento de baños, bajo la direccion del Dr. Palao. Los animales que habia alquilado desde Salta, se ha- bian cansado por las dificultades y asperezas del camino recorrido, de manera que preferí tomar un coche, para la vuelta 4 Tucuman. Llegué á esta ciudad el 19 de Diciembre, y despues de un dia de demora, tomé el tren para volver 4 Córdoba, donde llegué felizmente el 22 de Diciembre, despues de una ausencia de cuatro meses. Como es ya bastante conocido, los mapas del interior de la Repú- blica, adolecen de marcados defectos y son completamente inservibles en la mayor parte de los terrenos, habiéndome sido una necesidad hacer el camino cuantas observaciones topográficas me fueron posi- bles. La práctica que he adquirido en mis anteriores y largos viajes en el país, en esta clase de operaciones, me ha facilitado la confeccion de un mapa de la Provincia de Jujuy y de una parte de la de Salta, que á la primera vista demuestra la superficialidad y fantasía, con que la topografía de estos parajes, ha sido trazada hasta ahora. No es aquí mi objeto esponer todos los detalles subre la confec- cion de mi mapa, teniendo la intencion de publicar mas tarde, una topografía detallada de aquellos parajes en el Boletin del Instituto Geográfico de Buenos Aires. (1) Haré solamente las indicaciones si- guientes. p Para tener una base en mis operaciones, me servía de dos mensu- ras del camino carretero proyectado desde Cobos, hasta la Palca de Soria, cerca de Oran, cuyos originales se hallan en el Departamento de Ingenieros Nacionales y los cuales así como otros documentos im- portantes, fueron puestos á mi disposicion con toda fineza, por el (*) Ha sido publicado el mapa á que hace referencia el autor en el cuaderno XII del Tomo 1II, del Boletin del Inst. Geog. Arg. 28 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Sr. White, Director de dicho establecimiento. Como yo he recorrido la mayor parte de dicho camino, me ha sido fácil determinar trigono- métricamente una cantidad de puntos de salida por una triangulacion de todo el terreno visitado, y los resultados de estas operaciones se hallan espuestos en el mapa que acompaña á este trabajo. Sobre aquellos parajes que no he visitado, busqué obtenerlos haciendo nu- merosísimas preguntas á baqueanos y vecinos con quienes tenía oca- sion de ponerme en contacto. El mas interesante resultado obtenido por estas operaciones, es el área de la Provincia de Jujuy. Los datos originales daban á ella una superficie de 93,195 kilómetros cuadrados, 6 3,450 leguas cuadradas ; mientras tanto su área verdadera es solamente de 41,000 kilómetros cuadrados ó 1,518 leguas cuadradas y entonces menos de la mitad de lo que se calculó hasta ahora. Esta enorme diferencia, se esplica fácilmente por las posiciones geográficas erróneas que se daban á ciertos puntos. Así por ejemplo, se puso á Oran casi un grado mas al Este de su posicion verdadera, y el rio Lavayen tenia por esto un curso casi oriental mientras tanto se aproxima mas al septentrional. La Puna formaba una tierra incógnita completa y de los límites occiden- tales con Bolivia no se conocia nada. Mis observaciones demostrarán que estos límites son situados mucho mas al Este, y así resulta que los mapas anteriores estendian la Provincia de Jujuy enormemente al Oeste y Este. La importancia que tiene el conocimiento de la Geografia de un pais para todo lo que se refiere á su industria y cultura me hacen parecer necesario dar en las líneas siguientes una corta revista de su carácter topográfico, pero repito que ella será muy ligera reservando los detalles mas esplícitos para el trabajo enunciado. II Topografia de la Provincia de Jujuy 1% SITUACION Y LÍMITES La Provincia está situada entre 6642' (Cerro de Granadas) y 645" (Loma Grande) de longitud O. de Greenwich; y entre 24*35' (Yaquiasme) y 2156' (Rochaguasi) latitud S. Sus límites con Bolivia todavía no arreglados, son segun el estado actual de posesion FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 29 y jurisdiccion los siguientes: En el N.-E. el Cerro de Inlacancha (6518" longitud O. Greenwich 22910” latitud S. La divisoria salien- do de aquí al poniente pasa por Yavi Chico, la Quiaca, Peñas Blancas, Piscuno hasta Rochaguasi, en el rio de San Juan, punto mas avanzado en el N.-0. En el O. el cerro de Granadas y siguiendo al N. ese rio, que nace en dicho cerro, mas abajo llamado rio de Gasiayo, que se junta en Chusmimayo con el rio de San Pedro; todos estos unidos forman el rio de San Juan, que representa el límite hasta Rochaguasi. Al Sud del Cerro de Granadas, el límite lo forma una línea imaginaria del Cerro de Galan hasta el Cerro de Incaguasi, y de aquí hastaLobeara y el rio de Susques, que mas abajo se llama el rio de las Burras, que ya forma hasta su desembocadura cerca del Cerro Negro la divisoria con Salta. De este punto sigue una línea imaginaria por un costado de las Salinas de la Puna hasta la Abra del Palomar y mas adelante por el Nevado del Castillo hasta las Tres Cruces, en el rio de los Sauces. La línea pasa en seguida por la sierra de los Peñones al Saladillo, cruza el rio Lavayen, se dirije á Yaquiasme, Cachipampa, Cachipunco, Abra de la Cruz hasta la Loma Gorda, punto mas avanzado en el Sud-este. El límite al Este lo forma una línea tirada de la Loma Gorda al Norte hasta el paralelo de las juntas del rio de las Piedras con el rio de Lavayen (2332! latitud sud), en seguida este mismo paralelo, hasta la juncion del rio de las Piedras; este rio forma en seguida la divisoria que sigue por la continuacion septentrional del cerro de Calilegua y de allí 4la Abra de Zenta, desde donde la línea divisoria es formada por las aguas hasta el cerro de Intacancha como punto mas avanzado en el Nord-este. Tomando estos límites, la superficie de toda la Provincia es de cerca de 41,000 kilómetros cuadrados, á la cual corresponde segun el censo de 1869 una poblacion de 40,379 habitantes, es decir, un habitante por cada kilómetro cuadrado. 9 HIDROGRAFIA No contando los rios y arroyos que se pierden en las lagunas de la Puna, los rios de la Provincia de Jujuy pertenecen al gran sistema del Rio de la Plata y en su mayor parte al rio Bermejo. Al r2o Pilco- mayo corresponden solamente el rio San Juan (San Juan Mayo), que nace en los cerros de Cuyumbaya y Cayagama en Bolivia, pasa por el cerro de Galan y recibe los arroyitos que bajan al O. de la Sierra de Cabalonga, de la Rinconada y Santa Catalina como tambien 30 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA aquellos que bajan al E. del Cerro de Granadas, Cerro Colorado, etc. Este rio que pasa por Esmoraca y Estarca entra en el rio de Tupiza, recibe el rio de la Quiaca, que forma una parte del límite de Jujuy con Bolivia y se junta cerca de Sococha con el rio de Yaví y forma despues el Valle de Tojo, entra en el Rio Grande y mas abajo en el rio Pilcomayo. El rio de San Juan tiene importancia solamente por sus aluviones auríferos; en el invierno tiene poca agua, pero en el tiempo de las lluvias es susceptible de crecientes muy caudalosas. Cerca de la Puerta de Ajedrez tiene una altura de 3,700 metros sobre el mar. El rio Bermejo nace en las sierras al Sud de Tarija, acepta el rio de Santa Victoria, mas abajo llamado rio Condado, en seguida el rio Lipeón cuyo orígen es cerca de Trigo Guaico, y que se junta con el rio de Baritú; el Rio Pescado que se forma de los rios del Porongal, rio Negro y rio Blanco. El rio de Zenta que se forma del rio de Yruya el cual se junta en la Higuera con el rio de Nazareno; del rio de San Andrés que nace en la Abra de Zenta y del rio de Santa Cruz. Además entran en el rio Bermejo el rio de Tarija y el rio de la Reduccion, Todos estos rios están situados fuera de la Provincia de Jujuy, y por esta razon no trataré detalladamente de ellos en este informe. El rio que es de suma importancia para la provincia de Jujuy es el Río de San Francisco 6 Lavayen, á cuya descripcion tengo que dedicar la siguientes líneas. Saliendo del principio que se llama orígen de un rio el manantial mas remoto de su boca, tenemos que buscar este al N.-E. del Abra de Cortaderas, en Inyuchago). Los rios y arroyos principales que sejuntan con él van enumerados en seguida, indicando por (i) la banda izquierda y por (d) la banda derecha, 1. (d.) Rio de Tejada, orígen en la Puna, se junta en la Negra Muerta, 2. (i.) Rio de Chaupt rodeo, oírgen en la Sierra de Iruya, se reune en Antumpa. 3. (i.) Río de Cianso, orígen en la Sierra de Zenta, se reune en la Caleta. 4. (d.) Rio de Yacoratte, orígen en el cerro de Aguilar, se reune en Campo Colorado. 5. (i.) Rio de Alonzo, orígen en la Sierra de Mudana, se reune en Huacalera. 6. (i.) Rio de Tilcara, vrígen en la Sierra del mismo nombre, se reune en Tilcara. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 31 7. (d.) Rio de Purmamarca, orígen en la Serranía de Lipan y Yastal, se reune al frente de San Vicente. 8. (i.) Rio de Huatra, orígen en la Abra de Punta Corral, se reune en el mismo Huacra. 9. (d.) Río de Cotruro, orígen en la Sierra de Chaní, se reune en el Volcan. 10. (d.) Río de Leon 11. (d.) Itto de Lozano 12. (d.) Río de Tala 13. (d.) Rito de San Pablo 14. (d.) Rio de Reyes 15. (i.) Río de Zapla, orígen en la Sierra del mismo nombre, se reune en Caraguási. 16. (d.) Río de Jujuy, orígen en la Sierra de Chañí, se reune en la misma Ciudad de Jujuy. 17. (d.) Rio de los Alzsos, orígen en la Sierra de Castillo, se reune en Caraguasi. 18. (i.) Río de Perico, orígen en la Sierra de Castillo, se divide en el Cuarteadero en dos brazos; uno se junta con el Rio Grande de Jujuy y otro toma rumbo al S.-E. bajo el nombre de Rio de las Barrancas y se junta en la Peña Baya con el Rio de Lavayen. 19. (d.) Rio de Lavayen, orígen en los nevados de Salta, se forma porlos rios de la Caldera, Ubierna y Vaquero, pasa una quebrada angosta en direccion al E. y sale de la Sierra en Campo-Santo; toma rumbo al N., acepta los rios de Santa Rosa, del Saladillo, Rio de las Pavas y el citado rio de las Barrancas, á mas de unos arroyos que bajan de'la Sierra de Santa Barbara y se junta al frente del Piquete con el Rio Grande de Jujuy. 20. (d.) Río de Santa Clara, orígen en la Sierra de Santa Bárbara, se reune en Santa Clara. 21. (i.) Río Negro, orígen en el Cerro Labrado y las cercanías de las Capillas, se reune al frente de San Miguel. 22. (d.) Arroyo del Saladillo, orígen en la Sierra de Santa Bárbara, se reune cerca del Palo á pique. 23. (i.) Rio de Ledesma, orígen en la Sierra de Tilcara, formándose de los rios de Tiraxi ó Clayes y la Candelaria: pasando quebradas muy estrechas y hondas sale en los Palos Blancos de la Sierra, sirve para el riego de los Cañaverales de Ledesma y se junta con el rio de San Francisco en el Aparejo. 24. (d.) Arroyo del Sombrerito, orígen en la laguna del agua ca- Orígen de estos rios en la Sierra de Chañi. 32 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA liente, cerca de la laguna de la Brea. Se reune en el mismo Sombrerito. 25. (i.) Rio de San Lorenzo, orígen en la Sierra de Tilcara. Se forma de los rios de Totorilla, Rio Negro, Rio de San Lucas, Rio de Yala, Rio Caspala y del de Valle Grande; sale de la Sierra cerca de San Antonio, riega los fértiles terrenos de San Lorenzo y se junta con el rio San Francisco al Sud de Bella Vista. 926. (i.) Río Sora, orígen en las faldas Orientales del cerro de Cali- legua, se reune al Norte de Bella Vista. 97. (d.) Rio de Santa Rita, orígen en la Sierra de Santa Bárbara: acepta los arroyos del Durasnal, del Simbolar, etc. pasa por el Real de los Toros, al Quebrachal, y se reune en el Saladillo con el Rio del Lapachal, que recibe en el Chuschal un afluente cuyas aguas nacen cerca de la Laguna de la Brea, se reune entre el Gramillal y Vinalito. 98. (i.) Rio de las Piedras, orígen en las faldas orientales del Cerro de Calilegua, se reune al frente del Gramillal. Este rio forma el limite con la Provincia de Salta (Oran). 29. (i.) Rio Seco, orígen en las faldas orientales del Cerro de Calilegua se reune al frente de la Hoyada. El Rio Grande de cuyos numerosos afluentes, he citado solamente los mas importantes, tiene desde su orígen hasta el de Reyes, un curso general de N. áS. pasando la bien conocida quebrada de Humahuaca. En el Rio de Reyes su curso se dobla al S.-E., pasa por la ciudad de Jujuy y cerca del Cuarteadero cambia otra vez su rumbo en direccion al N.-E. hasta que se junta con el rio Lavayen. Desde estas juntas corre casi en direccion al N. hasta llegar á San Miguel, donde se in- clina al N.-E. y conserva este curso hasta su embocadura en el rio Bermejo en la Palca de Soria. Lasenormes crecientes áque este rio y sus afluentes están espuestos en los tiempos de lluvia, llevan una inmensa cantidad de piedras sueltas de lo que resulta que hasta enfrente del Piquete (emboca- dura del rio San Lorenzo), su cauce es muy ancho y pedregoso y la hondura en tiempos secos relativamente baja; pero desde el Pique- te para adelante cambia su carácter completamente. Las piedras desaparecen y se cambian por un barro fino; pero la hondura se au- menta considerablemente y desde Bella Vista ya queda navegable durante casi todo el año. La importancia de este rio para el trasporte de las abundantes y preciosas maderas, de los productos de los es- tablecimientos azucareros es fuera de duda, y siá esto se agrega como FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 33 sucederá, la esplotacion de los depósitos de Petróleo, tendremos dentro de poco un camino por agua, cuya importancia por el momento no es aun conocida. Ahora nos falta todavía para concluir con el sistema del Rio Bermejo, mencionar el Rio del Valle, que nace en la conti- nuacion austral de la Sierra de Santa Bárbara, llamada Sierra de la Lumbrera. Este se junta con otros rios conocidos bajo el nombre de Rio de los Salteños, Rio del Dorado y Rio del Maiz Gordo. Estos rios pedregosos y poco hondos, tienen solamente importancia para el riego. El Rio del Valle cruza el Chaco y se junta en la Esquina Grande cun el Rio Bermejo. Mientras tanto todas las aguas mencionadas alcanzan al Océano, existiendo aun algunos rios en la Puna que se pierden en grandes la- gunas sin desagúe. Estos son: 1% El Río de Santa Catalina, que nace en las regiones auríferas de Timon Cruz y recibe una cantidad de otros arroyos auríferos, pasa por la orilla de Santa Catalina y dobla al S.E. para perderse en la Laguna de los Pozuelos de un eS de treinta kilómetros y de un ancho de 10 á 15. El rio mencionado, como tambien la Ps son en tiempos secos, generalmente sin agua y formados solamente de pantanos. 9 En la misma laguna entra otro rio, en tiempos secos igual- mente de poca agua; el Rio de Cincel, cuyas cabeceras se hallan en la Sierra de Incaguas: y Coranzul? y que atraviesa el Valle Ancho entre las Sierras de Cabalonga y Cochinoca. Una gran cantidad de arroyos auríferos que bajan de dichas Sierras se juntan con este' rio, los de. Troya, Santo Domingo, de la Rinconada, etc. Todos ellos alcanzan solamente en tiempos lluviosos el rio y la laguna, perdiéndose en las estaciones secas en el campo arenoso. 3” El Río de Abra-pampa, nace en las alturas entre las Abras de * Tuctuca y Yuyotayej; pasa por las Serranías de Cangrejos, toma de allí un rumbo al Sud, pasa por Abra-pampa, Miraflores y recibe cerca de Sayata el Rio de las Doncellas, que nace en la Sierra de Rechaite, al S.-O. de Cochinoca, como tambien los rios de Casabindo y el Rio Negro que se pierde en la Laguna de Huayatayoj de un largo de 20 kilómetros y de un ancho de 10 kilómetros. A la misma laguna entra tambien: 4” El Río de las Burras, que nace en las cordilleras de Susquis y Rosario en Bolivia, forma en seguida el límite con Salta, sale cerca del Cerro Negro de la Sierra y entra en la laguna al E. de la Rinco- nadilla. AN. CIENT. T. Xy. : 3 34 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Al Sud de la Laguna de Huayatayoj, pero sin relacion con ella, se propaga la hermosa salina de la Puna de un largo de 50 kilómetros y ancho de 20 kilómetros, que en el tiempo de las lluvias se llena con agua, alimentada por una cantidad de arroyos que nacen en las cordi- lleras adyacentes, por ejemplo, Rio Grande, Rio del Saladillo, Rio del Moreno, de Acay, Cerrillos, Rangel, etc. Ñ 3” OROGRAFÍA La mayor parte de la Provincia de Jujuy se compone de serranías, que en parte se elevan á la nieve eterna. La sierra principal es la ca- dena alta que forma la continuacion de la Sierra de Aconquija, y que lleva en diversas partes distintos nombres, por ejemplo Chañi, Zenta, etc. Al Naciente de esta Sierra, se baja á los valles de los rios de Lavayen y del Bermejo, cuyas alturas sobre la mar, cerca de Oran y San Lorenzo son solamente de 200 á 300 metros, mientras las cum- bres alcanzan á 4,500 á 5,500 metros. En el Oriente se baja esta sierra relativamente poco y no forma aquellas grandes y altas pla- nicies de cerca de 3,500 á 4,000 metros de altura, conocidas bajo el nombre de la Puna. Pero no quedan formadas, como en general, las muestran los mapas erróneamente, de solo campos llanos, limitados por cadenas altas: al contrario, existen allí varias otras sierras que como la de Cabalonga alcanza á 5,000 metros y las cuales hacen apare- cer á planicies como valles largos y anchos entre estas serranías. La mas estensa llanura ¡es aquella que empieza en el N. cerca de la Quiaca, entre las sierras de Cochinoca y de Tejada, continúa á los dos lados del rio de Abra-pampa con una anchura de 25 kilómetros, se inclina á la laguna Grande de Huayatayoj (mostrando entre la Rinconadilla . y el Cerro de Aguilar solamente 15 kilómetros de ancho) y se estiende á la Salina Grande, alcanzando entre Moreno y San Antonio de los Cobres, una anchura de sesenta kilómetros. Al Sud esta planicie ter- mina cerca del Abra del Palomar y Cangrejillos, levantándose aquí el terreno mas considerablemente, para formar una sierra alta entre las cordilleras de Cachi y del Castillo. Con escepcion de las salinas mismas, todo este terreno es muy poblado, y el nombre de « Despo- blado » de que se habla á veces en los mapas carece de una aplicacion exacta. La segunda planicie empieza en el Sud de Talina en Bolivia, se propaga entre las sierras de Santa Catalina y de la Rinconada á un lado y á la de Cochinoca al otro, y tiene su centro en la laguna gran- FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 39 de de los Pozuelos, en la cual se pierden los rios de Santa Catalina y de Cincel. Su anchura media, es de 30 kilómetros y su término Austral es cerca de Quichagua y de la Cueva. En medio de este campo en parte bien poblado (como por ejemplo, en las márgenes de la laguna citada) se levantan los cerros aislados traquíticos del Pan de Azúcar (3,630 metros), del Leon, del Corral Negro y de Y ocayorca. Sobre las sierras mismas que limitan las dos grandes planicies de la Puna Jujeña, hablaré mas adelante en los capítulos que tratan sobre la geología de la Provincia. Todas ellas pertenecen, como ya he mencionado á la gran cordillera que se estiende desde Catamarca hasta Bolivia; pero existe todavia otra sierra que se aparta de aquellas cerca de Guachipas en la Provincia de Salta, para dividirse en el rio de las Piedras y rio Pasage en dos otros brazos de los cuales uno sigue al este de Salta, hasta Perico, mientras que el otro bajo los nombres de la sierra de Lumbrera (6 del Alumbre ), Santa Bárbara y Maiz Gordo, se estiende al Este del rio Lavayen hasta la Laguna dela Brea, donde termina. Entre la cordillera y esta sierra, se propa- ga la gran llanura del rio de Lavayen ó San Francisco, el cual, ya he descrito mas arriba. El ancho de esta llanura, tiene un término medio de 35 kilómetros y su altura se inclina de 600 4200 kilómetros cerca de Oran, mientras las llanuras de la Puna son en su mayor parte áridas, sin monte ó bosque, y solamente dan pasto á las majadas y burros. Esta es cubierta con hermosos montes y bosques y se presta excelentemente al cultivo de la caña de azúcar, arroz, tabaco, alfalfa, café etc. Al Norte de la Laguna de la Brea el carácter de un valle se pierde, estendiéndose este al Oeste á aquellos inmensos terrenos llanos, conocidos bajo el nombre del Chaco que recien en el Paraguay y el Brasil da lugar á otras serranías. Una descripcion de estos vastos territorios, no podria fundarla sinó sobre propios recono-- cimientos y está ademas fuera del objeto de este informe. 4% VIABILIDAD La Provincia de Jujuy no posee todavia Ferro-carriles aunque ya se haya decretado la via de Tucuman á Jujuy. — Varios son los proyectos sobre el trazado de la nueva línea y su continuacion futura á Bolivia. Un proyecto es el siguiente: Del rio de las Piedras por la Quebrada del Pasage, valle de Lerma, Salta. De aqui se dividen los 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA proyectos; uno lleva la línea por Jujuy, Humahuaca y Quiaca á Bolivia, otro por la quebrada del Toro, Moreno, Aguilar y la Quiaca. El otro proyecto, es del rio de las Piedras por el Pasage, Cobos, Jujuy (con una ramificacion á Salta), Humahuaca, etc. Una decision sobre la ejecucion de una ú otra línea, no se ha hecho todavia. El desarrollo de los parages situados en los dos lados del rio San Francisco, dará sia duda impulso á un otro ferro-carril que seguiria de Cobos á Oran y que sin dificultad alguna seria practicable en las dos bandas de dicho rio. Caminos carreteros para Bolivia siguen por las dos quebradas del Toro y de Humahuaca. El último es el antiguo y sigue sin obstáculo (fuera de las crecientes en tiempos lluviosos) y sin declive sensible hasta la altura de 3,500 metros. Los puntos principales que toca son el Volcan, Tumbaya, Tilcara, Humahuaca, Negra Muerta, Abra-pam- pa, Cangrejos, Quiaca, Tarija (el camino antiguo seguia de la Negra Muerta por la Abra de la Cortadera á Quiaca). El camino carretero por la quebrada del Toro recien se ha abierto y servirá principalmente á los Salteños. En Abra-pampa se combina el camino por Humahuaca. De otros caminos carreteros en la Provin- cia, tenemos que nombrar el camino de Jujuy á Salta por Perico chico, Tres Cruces, Sauce, Caldera á Salta; el camino de Jujuy á Cobos por el Pongo ó por los Alisos ó Ceberino, Santa Rosa, Campo Santo á Cobos; de Jujuy á Oran por el Pongo, Juancito Palos Blancos, Barro Negro, San Pedro, Rio Negro, Reduccion, Ledesma, San Lorenzo, Rio Zora, Rio de las Piedras, Rio de Santa Maria á Oran. El camino de Cobos á Oran va por las Cañadas y se junta en Palos Blancos con el camino arriba mencionado. Un caminoproyecta- do y que no tiene obstáculo ninguno, sigue la banda derecha del rio San Francisco, desde Cobos por Santa Clara, Bella Vista, Palmar, Varas de Oran. Este camino pasaria á una distancia á lo sumo de tres leguas de la Laguna de la Brea, de donde sin la menor dificultad, se podria construir un camino carretero por terrenos completamente llanos hasta el indicado. Los demas caminos (esceptuando unos cortos laterales en la Provincia) son para monturas y su enumeracion seria bastante larga. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY Sl TIT Carácter geológico de la Provincia de Jujuy Las formaciones diversas que componen la Provincia se pueden dividir en las siguientes clases : 4% Rocas sedimentarias : a. formacion silúrica. b. formacion cretácea. c. formacion post terciaria. d. formaciones modernas. 20 Rocas erupii was : a. Granito. b. Pórfido cuarcífero. Cc. Diorita. d. Basalto. e. Traquita y Andesita. Analizaremos pues en los siguientes párrafos, mas detalladamente, como estas diversas formaciones se han desarrollado en la Provincia. 1 ROCAS SEDIMENTARIAS a. formacion silúrica. Por los trabajos de D'Orbigny y Forbes, se nos ha dado desde unas decenas de años una descripcion bastante clara de la propagacion y el desarrollo de esta formacion en Perú y Bolivia. Segun estos autores en aquellos parajes, las capas silúricas son compuestas de pizarras orauwackes y cuarcitas, que se caracterizan por los fósiles siguientes: Asaphus, Calímene, Orthis, Lingula y Graftolitus, todos coleccionados por D'Orbigny, mientras que Forbes encontró en ellas: Homalonotus, Beinrichia, Tetaculites, Orthis, Strophonema, Cucullella, Ctenodonta Arca y Bellerophon. El principio de estas capas, está situado mas ó ménos bajo el grado Long. 76 al O. de Grenwich y 11 de Lat. $. Ellas siguen de allá hasta Tarija y aparecen formando entre otros los cerros altísimos del Sorata é Illimani y aparecen otra vez en el Brasil en muchos puntos. Sobre su propagacionde Potosíal $. hasta Tucuman existian solamente pocos datos, pero importantes. Stelzner encontró las pizarras en las 38 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cercanías que forman la márgen Oriental de la sierra del Aconquija, y Lorentz y Hyeronimus trajeron una cantidad de fósiles del Nevado de Castillo, del Portezuelo de Salta y de Tincuya que fueron deter- minados por E. Kayser en las « Bertráge zur (reologie Argentintens, publicados por Stelzner, Cassel, 1576 », distinguiéndose las especies siguientes : Agnostus Tincuyensis, Agnostus sp. Arionellus, Hiol- lithus, Olenus Argentinus, Olenus sp., Orthis Saltensis, Orthis len- ticularis, Orthis sp., Lingula sp., Obolus sp. (Los originales de estos fósiles se hallan en el Museo Mineralógico de Córdoba). Sobre estos fósiles, Kayser determinó las capas en cuestion como primordiales. Las formaciones silúricas fueron además descubiertas por Stelzner en las Sierras de Famatina y en las Cordilleras de San Juan y Mendoza (de aquí fueron descritas por Burmeister). Los fósiles encontrados en estos parages fueron tambien determi- nados en el mismo trabajo por E. Kayser y atribuidos á una zona subsilúrica. Mencionaremos todavia una corta noticia de J. v. Tschudi en su viage por la América del Sud, de haber encontrado pizarras en su viage de Molinos (Provincia de Salta) á Atacama y tenemos todo lo que se desconocia hasta ahora sobre la propagacion del Siluro en los distritos mencionados. Mis viages me han dado ahora los siguientes resultados: Las formaciones silúricas descritas por D'Orbigny y Forbes en el Perú y Bolivia y cuya investigacion se acabó cerca de Potosí, siguen de este pueblo hasta las faldas de la sierra del Aconquija al O. de Tucuman. En la Provincia de Jujuy ellas forman : —1? La sierra de Cabalon- ga, que continúa al Norte por la Rinconada, Santa Catalina y corre en Bolivia en la direccion á Estarca y Tupiza, su altura media es de 4.500 metros. —Al Oeste ella queda limitada por el rio San Juan (San Juan Mayo) al Este por los llanos del rio Cincel y de los Pozue- los, al Sud se acaba entre rocas traquíticas cerca de Casabindo y Rachaite. Este distrito que se compone principalmente de pizarras y egrauwackes, es cortado por varios filones traqaíticos y un sin número de vetas de cuarzo auríferas, las cuales como sus aluviones, constitu- yen en los departamentos de la Rinconada y Santa Catalina su riqueza. en oro. 2 La sierra de Cochinoca formada de pizarras y grauwackes que principia cerca de Cochinoca, corre al Norte por Escalla, Toquero y continúa tambien en las cercanías de Tupiza. Su altura media es de FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 39 4,000 metros y tambien es ella cortada por filones traquíticos y vetas de cuarzo auríferas, pero de menos importancia que los anteriores. Al Oeste queda limitado por los llanos del rio Cincel y de los Pozuelos y al Este por los llanos del rio Abra-pampa. 3 La sierra de Aguilar que se levanta casi aislada de las lla- nuras adyacentes á una altura de 5,300 metros. Se compone princi- palmente de pizarra, mientras tanto la falda occidental se forma de eranito, el cual tambien aparece pero de menos espesor, en la falda oriental. Como en las otras sierras citadas, esta sierra está cortada de varius filones traquíticos. Sus límites al Oeste son los llanos de Huascayo; su terminacion al Sud la esquina de Piscuno, al Norte se pierde en varias pequeñas serranías al rededor de las Tres Cruces, y su falda oriental se forma de las mismas areniscas coloradas, yesíferas, calizas, dolo- mitas y oolitas, etc. que deseribiré mas adelante y que forman aquí el valle de la Casa Grande y de la Cueva Colorada. Al Sud-este de esta sierra aparecen tambien, cerca del Abra del Rio Grande las mismas pizarras y ademas cuarzitas, en medio de las formaciones últimamente mencionadas. 4% Unas lomadas bajas en las cercanías de la Quiaca, compuestas de pizarras en el medio de tobas traquíticas. Con escepcion de unos objetos poco notables encontrados en la Abra del Rio Grande, no he hallado fósiles en ningun punto de las sierras hasta ahora descritas y las cuales reuniremos con el nombre comun de las Sierras de la Puna. La edad de las mencionadas pizarras y grauwackes, no podria determinarse sinó fuesen petrográ- ficamente y estratigráficamente idénticas con aquellas cuya descrip- cion daré en seguida, y sobre cuya edad no podrá haber cuestion. 5% La cordillera alta que sigue de Tucuman á Salta y Jujuy, que continúa hasta Bolivia, Tarija y Potosí, se estiende todavia mucho mas lejos al Norte y Nord-este sobre los cerros de Sorata, Illimani, etc. Cerca de Tucuman las pizarras forman la falda oriental del Acon- quija, bajo el nombre de sierra de San Javier. Mientras tanto los eneisses y granitos que forman el Nevado de Aconquija se continúan al valle de Calchaquí. Los nevados de Cachi, Acay y la Cuesta del Obispo, hasta cerca de Casabindo, sigue al Este un otro cordon, como continuacion de la sierra de San Javier, sobre la Alemania á Guachi- pas, donde se divide en dos brazos. Uno al oriente continúa sobre el rio Pasage, forma la sierra baja al Este de Salta y se concluye cerca de Perico. Como su continuacion pueden considerarse los cerros de 40 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Zapla, el cerro Labrado y el cerro de Oclayas que continúa con la sierra de Tilcara y del Monte Rico en la Provincia de Jujuy. El otro, el occidental, se levanta á las cumbres respetables de las cuestas de Chile, de Cerro Bravo, y continúa cortado por la quebrada del Toro, á los nevados imponentes del Castillo y de Chañi, cuyas alturas alcanzan á 5,500 metros. En seguida la angosta quebrada de Humahuaca que corre de Norte á Sud la divide en dos partes, aunque solo orográfica- mente, dejando á ella á un lado, es decir al Este de la sierra de Lipan, del Arenal, de Sapagua y la Negra Muerta, cuya altura media es de 4,500 metros, elevándose al Este la sierra de Tilcara, de Zenta, Iruya y Santa Victoria, etc. La quebrada del Toro, la falda occidental de la sierra del Arenal, Lipan, etc.; la falda oriental del Castillo y Chañi, la quebrada de Humahuaca desde el Volcan hasta Humahuaca, las alturas mas elevadas de la sierra de Zenta, los valles de Iruya y del Nazareno; y eu fin toda la falda oriental de la sierra, se compone como veremos mas adelante otra vez, de areniscas coloradas, dolomi- tas, oolitas, etc. Todo lo demas se compone (con escepcion de unos filones de granito, diorita, traquita y pórfido) de pizarras, grauwackes y Cuarzitas que se distinguen por una riqueza admirable de fósiles, aunque estos los he encontrado solamente en los cuarzitos. Es bien claro que en el tiempo limitado que tenia 4 mi disposicion, no he podido hacer un estudio detallado de esta cordillera inmensa y he tenido que contentarme con las observaciones hechas en las jurnadas estrictamente prescritas. Pero considerando que en todos los puntos por donde crucé las sierras mencionadas, tenia la satisfaccion de hallar las capas fosilíferas, como ser en Portezuelo de Salta, al Norte cerca de los Porongos en los rios que bajan de los nevados del Castillo y de Chañi; en todos los rios que bajan al oriente de la sierra de Tilcara; en las cumbres de Mudana y Zapla, cerca de Huacalera, en las serranías de Azulpampa, en las serranías de Santa Victoria (por ejemplo Monabra), presentándose en todas partes bajo el mismo carácter paleontológico y petrográfico, los cuarzitos fosilíferos, interpuestos entre las pizarras y grauwackes. El material que he recolectado, es bastante copioso, pero la falta absoluta de tiempo y mas que todo, la falta absoluta de literatura, me han impedido hasta ahora, hacer una descripcion de mis hallazgos. No me queda pues otro recurso, que mandar todo el material á Europa, esperando de la amabilidad del Dr. E. Kayser, que se imponga el trabajo de su descripcion, como lo ha hecho ya con las otras colec- ciones, FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 441 No es estraño entonces; que las especies encontradas por mí sean mucho mas numerosas, que las recolectadas accidentalmente por los botánicos Lorentz y Hieronymus. Entre otras enumeraré el hallazgo importante de (rraptolitos, de los cuarzitos del Portezuelo de Salta; los primeros que se conocen de la República Argentina. Ademas los Trilobitas encontrados por los señores mencionados son solamente pequeños indicios de la riqueza de estos fósiles; y los Bellerophon, Orthoceras, Lingulas, varios Braquipodos etc., que se hallan junto con los fósiles descritos por Kayser, darán sin duda una nueva luz sobre estas Capas. El carácter estratigráfico completo de todo esto, es bastante complicado, y no creo oportuno entrar en este trabajo ni en sus deta- lles; una vez que exigiria una cantidad de perfiles para cuya confec- cion el corto tiempo desde mi regreso no me lo ha permitido y que no tendria importancia para el objeto de este informe que debe dar solamente datos generales sobre mis investigaciones en los casos agenos al objeto principal. En la obra que preparo sobre la geología de la República, el. lector que se interese en esto, encontrará los detalles, á la altura que los trabajos practicados me lo permiten esponer. Aquí mencionaré solamente que todas las capas de este sistema muestran un rumbo mas ó menos de Norte á Sud; que en el centro de la sierra, la inclinacion es en muchos puntos casi vertical; que en las alturas de la Puna se nota una inclinacion menos pronunciada al Oeste mientras que las caidas al naciente del centro son bastante inclinadas. Los numerosos filones de traquita, pórfido etc, se deben atribuir á las dislocaciones numerosas que se observan. FORMACION PETROLÍFERA (Probablemente Subcretácea) En la República Argentina, Chile, Bolivia, etc. se encuentra en muchos puntos capas á veces de un espesor enorme, de areniscas coloradas, cuya edad ha sido determinada de la manera mas distinta. La falta de fósiles bien determinables ha sido la causa de esta incer- tidumbre que tenia sobre estas capas. Stelzner (en su primer viaje en este país) estuvo dudoso, si pertenecian al sistema Szlúrico ; Burmeis- ter las tenia una vez por Devónicos; Pissis, Forbes y otros por Diasicas; D'Orbigny por Triásicos; Darwin por jurásicos resp. Creta- 492 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ceo-jurásicos ; Stelzner por Terciarios etc. Al fin ellos son atribuidos átodas las épocas antediluvianas y su edad verdadera permanece todavia como un enigma. El carácter petrográfico de las mencionadas areniscas como de los conglomerados y yesos que las acompañan, es en todos los puntos donde se hallan, el mismo. Se ha probado por los viages de los citados naturalistas y tambien por mis propias observaciones, que sus yacil- mientos son en todas partes completamente análogos. Sabemos que su distribucion enorme en el Continente Sud-Americano, no. es caprichosa sinó que ellas tienen entre sí, á lo menos en grandes complejos, una conexion integra que solamente por la erosion en ciertos puntos ha sido interrumpida. Al fin, es mas que probable, que todas estas formaciones pertenezcan á una sola época. El objeto de este trabajo me impide entrar en los demas detalles sobre este asunto, lo trataré en la obra anunciada sobre la Geología de la República Argentina. Nos preguntamos aquí solamente ¿Quiénes de los mencio- nados naturalistas tenian por sus respectivas investigaciones los fundamentos mas exactos? Pissis, D'Orbigny y Forbes, se fundaron sobre la semejanza de estas formaciones, con otras bien determinadas, como la formacion Permiana en la Rusia, la arenisca abigarrada en Alemania, Francia, etc. pero no tuvieron fundamento estratigráficos respectivamente. ¿Habian descuidado lo estratigrafia Ó no tenido ocasion de hacer tales observaciones? Los dos naturalistas que han trabajado mas satisfactoriamente en este sentido son Darwin y Stelz- ner, y ambos, fundándose en sus observaciones sobre el camino de Mendoza á Chile, prueban que las capas son mas modernas que las formaciones jurásicas inferiores porque descansan sobre ellas, por ejemplo cerca del Puente del Inca. Lo que faltaba á dichas investi- gaciones para determinar categóricamente la edad de nuestras capas, fué la observacion de capas determinables respectivamente á su edad, que descansasen sobre aquellas. Incluida entre dos límites la época en cuestion, habria sido determinada. Me parece que yo he sido tan feliz de haber llenado este vacio; y que, por consiguiente, me seria posible concluir una importantísima cuestion en la Geología Sud-Americana. En pocas palabras voy á esponer mis notables des- cubrimientos. En una gran parte de los terrenos recorridos por mí en el viaje á las Provincias de Salta y Jujuy, he encontrado las mencionadas areniscas coloradas, con sus compañeros inseparables, es decir, los conglome- rados y el yeso, y averiguado que ellas están cubiertas de capas de FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 43 dolomites, calizas, oolitas, margas, etc. que se distinguen por una riqueza inmensa de fósiles. Estas formaciones son absolutamente idénticas con aquellas que D'Orbigny describe de Bolivia, triásicas, en las cuales él ha encon- trado su Chemnitzia (Melania) Potosensis. El mismo fósil se halla en las Provincias de Salta y Jujuy bajo las mismas condiciones en cantidades innumerables. Concedido que aquellas areniscas son idénticas con las que mencioné antes, es evidente que la formacion llamada Triasica por D'Orbigny (cuya determinacion por el mismo fué problemática) debe ser mas moderna que la formacion jurásica inferior. No obstante quedaria su edad verdadera, indeterminada- mente. Buscaremos entonces un otro dato, para alcanzar nuestro objeto, este lo tenemos en las formaciones calcáreas de Bahía en el Brasil, cuyos fósiles son descritos por Agassiz y Hartt y clasificados como cretáceos. La descripcion que Hartt en su (reology and physica l geography of Brazil, Boston 1870 da de estas formaciones hacen cono- cer á la primera vista que tenemos en su Bahían group uno análogo á nuestra formacion. Las especies de Melanias y Vivípara que él menciona son, segun sus cortas descripciones (página 350), muy parecidos á los fósiles encon- trados por mí : ellas tambien se hallan acumuladas en las rocas en una cantidad extraordinaria, allí se hallan las mismas calizas y oolitas, capas bituminosas (páginas 355), al fin es Bahía un punto clásico para pescados fósiles de la edad cretácea, mientras que yo he encon- trado, como ya lo he manifestado en la descripcion de mi viage en va- rios puntos del terreno recorrido por mí, ejemplares de pescados petri- ficados. Desgraciadamente me falta en el país toda literatura para determinarlos y no me quedará mas que mandarlos á Europa para hacerlos determinar allí respectivamente y visitar nuevamente los lugares de su yacimiento para recolectar un nuevo material. No obstante me parece mas que probable que la formacion de que trato corresponde á las capas inferiores, es decir, á las neocómicas respec- tivamente al Wealdiano. En esta mi opinion me confirma aun mas la circunstancia de que en el Puente del Inca se halla segun Darwin y segun muestra de roca recogidas por Stelzner calizas análogas á las mias, y sabemos que la formacion neocómica se halla desarrollada en aquel punto. Una comparacion de las condiciones geológicas en los lugares citados, fundada sobre una inspeccion, me ocupa vivamente; una vez efectuada, me dará aun mas luz sobre este interesante asunto. 44 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Las areniscas coloradas, aceptada la edad supuesta de las calizas, etc. serian por lo espuesto, mas modernas que el jura inferior y mas antiguas que las calizas, etc. neocómicas. Por consiguiente, pueden pertenecer todavia al grupo cretáceo inferior 6 al jura superior y la ominosa denominacion jurásico-calcárea, que ha hecho desde Leopol- do von Buch tanto papel en la geología Sud-Americana, tendria todavia su fundamento y justificacion. Veremos ahora cómo nuestra formacion se halla desarrollada en los terrenos que he visitado últimamente. Cerca de Tucuman al Sud de San Javier empiezan las areniscas co- loradas y siguen al Norte por valles angostos en direccion al Cerro de las Pirguas hasta la Alemania. En este distrito no he observado cali- zas, capas bituminosas, ete. sinó solamente, fuera de las areniscas, conglomerados. Separadas de estas capas por el cordon de pizarras silúricas, que de San Javier se estiende por la Alemania, mas al Norte para confundirse con las rocas análogas que forman la quebrada de Guachipas, y el centro del Cerro que queda al Este del valle de Ler- ma, se desarrollan en las pendientes orientales de esta sierra en una continuacion no interrumpida (con la interrupcion superficial cerca de Noques, Sud-Este de Jujuy, como tambien en el rio de Lavayen que se esplica por la sobreposicion de aluviones) hasta Bolivia las areniscas coloradas (con conglomerados y yeso) sobre las cuales des- canzan en un desarrollo á veces estraordinario las calizas, dolomi- tas, capas bituminosas, etc. ; mostrando ellas en toda su estension la tendencia de inclinarse al Este con un rumbo de Sud á Norte. Las areniscas y conglomerados forman el valle del rio Salí, al Norte de Tucuman y se observan claramente en el Saladillo, donde serán perforados por un tunel para el ferro-carril á Jujuy, forman la serranía de los Mogotes y las del Rosario de la Frontera, como tambien muchas quebradas en la Sierra de la Alemania, del Creston, etc. Muy bien desnudados se demuestran cerca del rio de las Piedras hasta el Pasaje ; forman el pié occidental del gran cordon de la sierra de la Lumbrera y Santa Bárbara, como tambien los valles entre esta sierra y la del Maiz Gordo, admitiendo en estos, un estudio perfecto de su relacion con las calizas, dolomitas, etc.; constituyen las lomadas que jiran desde el Pasaje hasta Perico, al pié de la sierra de Salta, descan- san sobre las rocas silúricas que componen la sierra de Yapla, La- brado, los cerros de Oclayas, la sierra de Tilcara, Zenta, etc. estando desarrollada en las faldas orientales de esta sierra con un espesor es- traordinario y formando quebradas angostas y hondisimas é impene- FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 45 trables; llegan en el cerro de Calilegua á una altura de 4,500 me- tros sobre el mar; siguen al Norte en ambos lados del valle de Oran y entran á Bolivia para continuar allí todavia en una estension in- calcnlable. ' En el valle de Lerma, son tambien bien desarrolladas, tomando su curso al Norte por la quebrada del Toro á la Puna y se observan en el pié accidental de la sierra de Chañi, de la del Arenal, en el valle, entre la sierra de Humahuaca y el cerro de Aguilar, pasa por los campos de Tejadas sigue por Abra-pampa á Yavi para continuar en Bolivia en largos espacios. Un tercer cordon de estas areniscas y conglomerados, principia en las faldas orientales del cerro de Castillo, al Oeste de Salta, sigue al pié del cerro de Chañi y se observan desde el Volcan sin interrup- cion en la quebrada de Humahuaca ó las cerranías adyacentes ; for- man la base de las calizas que constituyen la sierra de Zenta; con- tinúan por Coranzuli á Iruya, y de aquí al Nazareno, á los Hornillos, cruzan el rio de Santa Victoria abajo de Liroite y continúan al Norte hasta Bolivia en una estension que ignoro. El yeso es un mineral muy abundante en las areniscas coloradas ; se halla en forma de fibroso, espático y granudo. Unas de las localida- des donde yo lo he observado, son las siguientes: Sierra del Maiz gordo, varios puntos en la quebrada de Humahuaca, por ejemplo Til- cara, Huacalera, Mal Paso, Negra Muerta, etc., Nazareno, Joruya cercanías del cerro del Aguilar. Muy abundante es tambien en las cerranías de la Alemania y en los distritos al Norte de Tucuman, por ejemplo, en el Saladillo, Vipos, Tapias, etc. Un otro cuerpo que es muy propagado en esta formacion, es el Cloruro desodio ó la sal comun. En todas partes en donde las arenis- cas coloradas están desarrolladas, se observan sobre las peñas ó al lado de las aguas, que brotan entre ellas eflorescencias de sal. Se- gun todas mis observaciones en muchísimos puntos del territorio ar- gentino, esta sal se halla diseminada en partículas finas, entre los granos de cuarzo que componen la arenisca, y me esplico su orígen fácilmente así: que las rocas son precipitados marítimos en los cua- les una cierta cantidad de la sal de la mar se ha conservado. En tiem- pos pasados este contenido ha sido mucho mas considerable; pero las aguas que permanentemente pasan por las areniscas, han llevado ya, una gran cantidad de este cuerpo. Aquellos arroyos que entran en los rios grandes á la mar, lo llevan ásu antigua madre, pero muchas aguas se pierden, solamente en lagunas sin desaguaderos; aquí se 46 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA precipita nuevamente la sal y se forman así las numerosas salinas en el interior del país. Me ha sido posible probar en muchas de ellas directamente el orígen indicado, pero una esposicion de los detalles de todas estas observaciones escederian las necesidades de este tra- bajo. La formacion que para nosotros tiene la mas grande importancia, es decir la petrolífera, cubre directamente las areniscas coloradas, Ó queda todavía separada de ellas por un cuarcito muy duro, que mues- tra á veces restos de plantas pero indeterminables. Estos cuarcitos ó areniscos duros, medio cristalinos, he observado en la falda occiden- tal de la sierra de la Lumbrera y Santa Bárbara y en el cordon grande que se dirije del cerro de Aguilar á Yaví por ejemplo cerca de la Casa Grande y Yaví mismo. Sobre esta arenisca donde se halla desar- rollada, descanza el gran complejo de dolomitas, calizas, colitas, mar- gas, conglomerados, que alternan entre sí; de manera que no hay zonas fijas de una y otra clase de rocas. Las dolomitas son micocris- talinas, en estado fresco bastante duras, de un color parduzco Ó ama- rillento. Espuesto al aire la dureza disminuye considerablemente y el color se hace mas pálido. Huecos vacíos generalmente incrustados con espato-caliza, son muy frecuentes y dejan á veces conocer un orígen orgánico. La roca forma en parte bancos gruesos, en parte ca- pas delegadas bien estratificadas. Análisis cuantitativos de estas do- lomitas no he practicado todavía, pero por ensayos cualitativos, Te- sulta un contenido considerable de magnesia que probablemente va- ria mucho porque se observan transiciones á calizas, que no contie- nen magnesias, ó solamente en cantidad pequeña. Estas dolomitas se distinguen á veces por la abundancia enorme de la Melania Potosen- sis D'Orb. En muchos puntos como por ejemplo en Azul-pampa y al pié occidental del Aguilar, la piedra consiste efectivamente de nada mas que de un conglomerado de caracoles de un tamaño muy variado, es decir desde 5 hasta 20 milímetros de largo. En este caso el inte- rior de las cáscaras es generalmente lleno de dolomitas ó caliza cris- talina. En otros casos los caracoles están separados por mas ó me- nos piedra y el interior generalmente vacío Ó solamente incrustado con caliza. Fuera de estos fósiles, se hallan en las dolomitas todavía otros como Paludinas, ete., cuya determinacion no se ha efectuado todavía pero para la cual he tomado ya los apuntes necesarios y cuya descripcion seguirá en otro lugar. Las calizas que alternan con las dolomitas, son en estado fresco, de un color gris, á veces oscuro—azulado ; ellas muestran entonces un FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 47 grano muy fino y una tenacidad muy notable, muchas veces tienen un carácter oolítico, en otros puntos muestran una estructura ondu- lada. Por la descomposicion al aire el color tambien se cambia en ama- rillento y hasta blanco; la piedra se hace mas floja, hasta pulverulenta. Estas capas son escelentemente estratificadas y tienen muchas veces una gran semejanza con las calizas litográficas. Su espesor varia mu- cho, en parte solamente de unos centímetros alcanza á veces cientos de metros. Los fósiles que distinguen estas capas, son los pescados citados mas arriba y cuya determinacion he preparado. Ademas ellas parecen contener una gran riqueza en insectos fósiles, de los cuales, solo he hallado alas, piernas, etc.; pero para su clasificacion necesito mas material recojido á propósito. Tambien se encuentran muchos dientes sueltos, que igualmente esperan todavía su determinacion. En todas partes, en donde estos fósiles se hallan, como en el rio de las Piedras, Santa Bárbara, cerca de la laguna de la Brea, en el cerro de Calilegua, las Chacras, al Este del Rosario de la Frontera, las ca- lizas se distinguen por su contenido notable de aceite mineral, y es para mí seguro que este debe su orígen á dichos animales. En muchos puntos se puede ver cómo el petróleo gotea de las rocas bituminosas y se infiltran en otras capas que alternan con las calizas, entre las Cuales, predominan margas blandas, de co- lor rosado hasta gris azulado, ó conglomerados de material medio suelto. Estas son las capas mas importantes y en ellas se debe fijar en primera línea el esplotador del petróleo, porque ellas ofrecen la ocasion mas favorable para la acumulacion de la materia en depósitos subterráneos, que una vez perforados, suministrarán con gran facili- dad el aceite mineral. El contenido de esta materia bituminosa en las piedras alcanza á veces á veinte y cinco por ciento, ó tal vez mas. Las piedras se encienden con facilidad y queman en el fuego, con llama larga y olor bituminoso, circunstancia que ha propagado en- tre los naturales, la opinion de que era carbon de piedra. El petróleo que sale en manantiales á la superficie, como en el Gar- rapatal, la laguna de la Brea, etc., debe sin duda alguna su orígen á depósitos subterráneos cuya hondura aun ignoramos. La subida á la superficie por canales angostos entre las rocas que cubren los de- pósitos, se esplica fácilmente por el desarrollo de gases que buscando la salida, empujan el líquido para arriba. Este procedimiento se ha repetido ya desde tiempos muy remotos y como el petróleo en el aire se condensa para convertirse al fin en as- falto, se esplica fácilmente que se haya formado sobre estos manan- 48 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tiales una costra gruesa de asfalto á la cual debe penetrar la cor— riente nueva de petróleo. Así se forma una mezcla que se parece al alquitran y bajo esta forma, la materia brota entonces en los lugares citados. Para llegar al depósito verdadero del petróleo mas líquido se necesita entonces hacer perforaciones en los lugares donde se observan tales manantia- les, procedimiento que, en los demas distritos petrolíferos del mundo, ha sido tambien el único empleado para esplotar los aceites minerales. Preguntamos ahora ¿Sería posible en nuestros lugares, que una vez perforada la capa que separa el depósito subterráneo de la super- ficie, subiera por sí mismo el petróleo, ó se necesitarán bombas para alzar la materia? Yo creo lo primero por las razones siguientes : Ya he mencionado mas arriba que he hecho la observacion, que cerca de los manantiales del petróleo, se hallan aguas termales y sulfurosas. ¿Cómo se forman estas? Ellas resultan de la descompo- sicion de grandes masas de pirita, que se hallan en muchos puntos de la calizas. Estas piritas en contacto con el agua infiltrante, prin- cipiará á descomponerse bajo el desarrollo contemporáneo de un calor muy considerable. Los productos de la descomposicion son azufre puro, ácido sulfídrico, ácido sulfúrico, sulfato de hierro y hierro oxidado. En muchísimos puntos del terreno recorrido por mí he observado que tal procedimiento ha tenido lugar en la superficie, las capas se han quemado rojas, casi á veces color de ladrillo, mientras tanto han perdido su dureza y tenacidad. El color se atri- buye fácilmente al contenido de hierro oxidado, resto de las piritas descompuestas; los productos solubles son llevados por las aguas corrientes. Tales quemazones existen todavia muchas en la tierra, y ellas esplican fácilmente la aparicion de las aguas calientes y el desarrollo del ácido sulfídrico. El calor es favorable á la formacion de otros vapores, hasta del mismo petróleo, y todos estos son los agentes que empujan las materias líquidas á la superficie. Una prueba de que existen en las Provincias de Jujuy y Salta, tales vapores subterráneos, dotados con una fuerte espansion, son los numerosos temblores que se observan en estos parages.— Aunque no existan observaciones metódicas sobre aquellos, no obstante, su orígen en la manera indicada, es para mi fuera de toda duda, y ellos son vice-versa, por su frecuencia y estension, los testigos de la enorme propagacion de las capas petrolíferas en estos parages. En otra ocasion tendré que entrar mas prolijamente en este tema intere- santísimo; aquí deben bastar las indicaciones hechas. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 49 Veremos ahora como las capas dolomitas y calcáreas, las verdade- ras petrolíferas se propagan en el país. Saliendo de Tucuman, ellas forman al E. del Valle del rio Salí, las sierras de Burruyaco, Candelaria, etc. que sigue hasta el Rosario de la Frontera. En la Sierra, al O. de la mencionada, principian cerca de los Mogotes, para continuar al Norte en tres cordones paralelos al ' Rio de las Piedras y al Pasage. Este último rio las corta directa- mente cerca de Esteco se observan las capas bituminosas en el cauce del rio. Desde aquí, ellas componen la Sierra de la Lumbrera, conti- núan á Cachipunco y forman en seguida cuatro cordones paralelos, que se reunen bajo los nombres, de las sierras de Santa Bárbara y del Maiz Gordo. Su terminacion al N. es cerca de la Laguna de la Brea. En toda esta corrida, las capas conservan un rumbo principal de S.á N., y una caida al E. mas ó menos inclinada, en muchos pun- tos, dislocadas á consecuencia de numerosas revoluciones que han sido causadas por las fuerzas interiores. Cerca de Santa Bárbara en el pié de la Sierra del Centinela, se hallan escepcionalmente unas capas de pizarra, que sin duda pertenecen al sistema silurico, mas arriba descripto. ” A1 0. del rio San Francisco, las capas calcáreas y dolomitas, res- pectivamente bituminosas, empiezan cerca de San Francisco, siguen por el Garrapatal, Achiral, etc. al Cerro de Calilegua : continúan á las serranías de Oran y se desarrollan todavia en Bolivia, hasta la sierra de Santa Cruz, mostrando en esta República vecina, en todas partes, tambien manantiales de petróleo. En la Quebrada de Humahuaca y las serranías adyacentes, las encontramos cerca de Tumbaya y Parmamarca. Mas al N. entre Santa Rosa y Tilcara ellas forman las pendientes á los dos lados de la que- brada mostrando sus capas de diversos colores, que aquí se inclinan al O. en consecuencia á la erocion, figuras concéntricas muy particu- lares. Mas al N. las observamos al O. del rio de Humahuaca en las cercanías de Yacoraite, del Campo Colorado, etc. Al E. de Huma- huaca se levantan á una altura de casi 5,000 metros sobre la mar - formando la sierra de Zenta hasta su cima. Si continúan todavia mas al N. no he podido averiguar. En el Valle de Lerma, su desarrollo es tambien muy considerable. Ellas forman las pendientes occidentales de la sierra de Alemania; componen los cerros cerca de la confluencia del rio de Salta y de Guachipas, siguen al N. hasta cerca de Salta, forman los Cerrillos, pasan por la (Quebrada del Toro al Moreno, forman la falda occidental "AN. CIENT. T. XV. 4 50 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de la sierra de Chañi siguen por el Saladillo y la Laguna Colorada, llenan la cuenca entre la Sierra de Humabuaca y el Cerro de Aguilar; continúan al N. á la Esquina Blanca, Tejada, Abrapampa componen los siete hermanos cerca de Yaví y entra allí á Bolivia, donde yo ignoro su continuacion. En este distrito se conocen manantiales de petróleo en Tejada y Yaví chico. La caida de las capas es en este distrito, como la Quebrada de Humahuaca inclinada al O. Como se ve, la propagacion de estis capas es estraordinaria en el país y segun los datos obtenidos por otros, continúan ellas de la misma manera por todo Bolivia. Pero la propagacion subterranea, será to- davia mas grande si consideramos que las capas de la sierra de Santa Bárbara, del Maiz Gordo, del Calilegua, de Oran, se inclinan al E. y desaparecen bajo las formaciones aluviales del Chaco. Es muy probable que en todo el Chaco, por sondajes, la formacion petrolífera se podria averiguar y el valor que estos terrenos tendrian en este caso, queda todavia fuera de todo cálculo. Todas las consideraciones indicadas en las últimas páginas, me han dado la firme convicción, que la esplotacion del petróleo, por medio de perforaciones dirijidas por hombres competentes, darán un resul- tado magnífico. Necesita solamente una iniciacion enérjica y las consecuencias brillantes se harán notar pronto. Para concluir la descripcion geológica de la Provincia de Jujuy, tengo que añadir todavia unas palabras sobre las capas post-tercia- rias (e) y Modernas (d). A las primeras yo encuentro un complexo de areniscas, arcillas blancas, coloradas, grises, etc, gravas, que se halla en las inmediaciones de Jujuy, llenando toda la cuenca entre la Sierra de Chañi y los cerros de Zapla, del Labrado y de Ocloyas. Estas capas siguen la falda oriental de las sierras de Chañi y del Castillo, hasta Salta, y muestran cerca de la Caldera y otros puntos excelentes depósitos de arcilla blanca kaolin que darán un material inmejorable para la fabricacion de porcelana. En estas capa se han encontrado restos de mastodonte y leña fósil á veces bajo la forma de Lignita. Pero los hallazgos de este último cuerpo se reducen hasta ahora á unos trozos sueltos, capas esplotables no se conocen todavia en la Provincia de Jujuy como tampoco carbon de piedra verdadero. Gravas antiguas (diluviales) se hallan en grandes masas en las quebradas de Parmamarca, de Humahuaca, Iruya, Santa Victoria, del Toro, etc., y forman á veces pendientes muy altas. Ellas son sin duda, los resíduos de grandes depósitos de grava, acumulados en las que- bradas por las cuales mas tarde los rios se han abierto un hondolecho. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 51 Las aguas llevan siempre grandes cantidades de estos depósitos y hacen asi muchas veces los caminos intransitables. De todos estos pormenores pienso hablar mas detalladamente en otro lugar. Las formaciones modernas son representadas por las inmensas * cantidades de piedra que las aguas llevan de los cerros adyacentes á los rios y que cubren á veces terrenos muy vastos y son muy malos para la labranza. En la Puna se hallan aglomeradas inmensas canti- dades de arena, principalmente al S. del Cerro de Aguilar hasta la Abra del Palomar. Estas arenas movedizas, forman por efecto de los vientos, innumerables médanos y cubren á veces, por ejemplo en el Cerro del Arenal, todas las faldas de las sierras. Ellas.son un obstá- culo grande para la marcha de los animales y carretas. ROCAS ERUPTIVAS De estas rocas, sobre cuyos caractéres petrográficos, no he podido concluir todavía mis estudios, daré por esta razon solamente unas pocas nociones. (a) Granito. — Esta roca tan oropábada en otras Provincias del país, se halla poco desarrollada en la Provincia de Jujuy, yo la co- nozco solamente en la Puna, donde forma la sierra al O. de las sali- nas, como continuación de la sierra de Cachi y Acay y termina cerca de Casabindo, encontrándose todavía al lado oriental de la gran pla- nicie, en el Cerro de Aguilar, formando filones grandes entre las pizar- ras rodadas, encontradas por mí en los rios que bajan del Cerro de Chañi, debe existir tambien en este lugar. (b) Pórfidos cuarciferos.— Se halla en varios puntos de la Cordilléra alta de Jujuy, y siempre en relacion directa con las areniscas colora- das, con las cuales parece tener la misma edad. La encontré en el camino de Lizoite á Santa Victoria (Provincia de Salta) en la sierra de Mudana, en la bajada occidental del camino de Humahuaca al Cerro de Aguilar y sierra de Santa Bárbara, siempre en forma de filones grandes. Rodados encontrados en el rio del Cerro de Chañi, prueban tambien que allí es desarrollado. El pórfido tiene una impor- tancia para el minero y encuéntranse en las cercanías con abundancia, vetas de cobre (pirita de cobre, sulfuro de cobre, cobre gris, mala- quita, etc.) y galena argentífera. (c) Diorita. — Segun rodados del Chañi, se halla en este Cerro. (d) Basalto. — Se encuentra en filones en el Angosto de San Juan- 59 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cito, en la banda del sud del rio de Jujuy, entre areniscas colora- das, y segun rodados debe existir tambien en el Cerro de Calilegua. (e) Traguita, — Morublondifer y andesita. Esta roca es suma- mente abundante en la Provincia de Jujuy y forma grandes complexos de terreno, acompañados siempre de tobas. La andesita se halla principalmente cerca de Cochinoca y se parece mucho á ciertas varie- dades de granito. La traquita y sus tobas forman todo el terreno á los dos lados del rio de San Juan (San Juan Mayo), distinguiéndose por su altura y formas pintorescas, el Cerro de las Granadas, el Cerro Colorado, el Cerro de Galan, etc. Mas al $. todas las serranias de Cu- yambaya, Coranzuli, Incaguasi, los cerros de Rachayte, Casabindo, Quichagua, etc., se componen de traquita. En la sierra de Cabalonga, la Rinconada y de Santa Catalina, forma muchos filones entre las pizarras siluricas (por ejemplo, cerca de los Torillones, en el Cerro Redondo, cerca del Apostol). En la planicie del riv Cincel, se levantan del medio de los llanos los cerros traquíticos del Pan de Azúcar, Leon, Corral Negro, Incaguasi. En la sierra de Cochinoca la encontramos en la quebrada de Zenta en los cerrillos, en el Cerro de Escaya, siempre en filones entre pizarras. El rio de las Doncellas corre en toda su esten- sion, por tobas traquíticas y traquita, levantándose los Cerros de Sayata, compuestos de estas rocas, en medio de la gran planicie oriental de la Puna. Las cercanias de la Quiaca, etc., muestran mu- chas capas de tobas traquíticas. Rodados en la sierra al E. de Yavi prueban su existencia en aquella. En el Cerro de Aguilar hay varios filones de traquita en medio de la pizarra, que se distinguen por su fresco é inalterado. En la sierra de Chañi y su coutinuaciou al N. por ejemplo, cerca de Jachal y Huachichucana la traquita forma pe- ñascos jigantezcos. Esta roca es de suma importancia á la minería, porque á ella debe atribuirse la existencia de una gran cantidad de minas de oro y ga- lena argentífera en la Provincia de Jujuy. Sabemos ya desde tiempo, y por mis muchas y nuevas investigacio- nes, se ha confirmado mas y mas el hecho, de que la mayor parte delas minas de oro y una gran parte de las de plata, tienen relacion íntima con la traquita. Así lo prueban las minas de Córdoba, de la Carolina, de la Cañada honda de San Luis, de las minas de Famatina y del Rio Blanco en la Rioja, las minas de Hualilan, Huachi, Hualsamayo etoc., en San Juan de las Capillas, Belen etc., en Catamarca, así lo prue- ban las minas de Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, etc. Las minas respectivamente lavaderos de oro en la Puna, son innu- FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 53 merables. Cada quebrada de la Sierra que sigue de Cabalonga, hasta Santa Catalina y mas todavía al N., contiene minas y lavaderos de oro. Desgraciadamente los trabajos para ganar el oro, han sido muy defectuosos y se han puesto grandes dificultades 4 una produccion nacional, en muchos puntos donde el oro todavía existe en grandes cantidades. No obstante quedan siempre los departamentos de la Rinconada y Santa Catalina, uno de los puntos mas ricos en oro. Sería supérfluo mencionar aquí todos los nombres de las minas y lavaderos de oro, situados en estos distritos. Cada cuadra lleva un nombre especial, y los mas importantes se hallan anotados en el mapa que acompaña á esto informe. La galena argentífera aquí no tan pro- pagada con el oro, se hallan en contacto con la traquita en la Fun- dicion, Pan de Azúcar, Rachayte, Escaya, Chañi, Cerro Aguilar etc. Generalmente acompañada de Blenola, Carbonato de hierro y tam- bien de Marcarita. Estas minas merecen tambien toda consideracion y es de esperar que el abandono que hay en aquellos distritos tan ri- cos en frutos de minas, desaparezcan pronto para dar lugar á un en- tusiasmo sano y provechoso. La Provincia de Jujuy esconde en su seno, tantas riquezas, terre- nos tan inmejorables y el clima por escelencia bueno para el cultivo, de azúcar, café, tabaco, arroz, etc., los montes mas gigantescos que suministran hermosísimas maderas en cantidades inagotables, los metales preciosos, como oro, plata en abundancia, cobre, etc., y por último el petróleo el Rey de los Norte-Americanos, en una estension asombrosa. Con tantas riquezas, puede sin la mas mínima duda asegurar que á ella le está reservado el mas rico y brillante porvenir, con la reali- zacion de esta importante empresa, que con tanto empeño han em- prendido los Señores Bustamante y Ca, CONCLUSION En las precedentes pájinas, he ensayado dar en la forma mas densa el resultado de los trabajos que me fueron confiados por el Exmo. Señor Ministro del Interior. Considerando la vasta estension y las dificultades naturales de los terrenos examinados, creo que, en el tiempo empleado para el exá- men, he hecho cuanto ha sido posible y lo único que siento, es que, el tiempo que he tenido disponible desde mi vuelta para este trabajo, D4 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA haya sido tan corto, que me haya sido imposible incluir en él, una eran parte de resultados geológicos que un estudio mas detallado me suministraria. Esto no obstante soy de opinion que lo espuesto, dará una idea exacta y general de la importancia y gran consideracion de estos terrenos y seria de desear que el Exmo. Gobierno, cuyos esfuerzos por el bien y progreso del país, merecen el aplauso de todo el mundo, dirijiese sus miras á este pedazo de tierra que indudablemente tendrá un porvenir asombroso. Dios guarde á V. E. L. BRASKEBUCH. CARTA A LOS SEÑORES BUSTAMANTE Y Ca BUENOS AIRES Córdoba, Mayo 15 de 1882. Muy Señores mios: Habiendo concluido mi informe sobre los depósitos de petróleo en la provincia de Jujuy, me es grato mandar á Vds. una copia del ma- nuscrito que pasaré al Ministerio del Interior por cuya órden he practicado el exámen geológico y topográfico de los territorios en cuestion. Como Vds. verán en dicho informe he tratado la cuestion mas bien en el sentido científico que práctico, como es natural para un tra- bajo que yo en mi posicion como catedrático, tengo que entregar al ex-Gobierno. Ademas he creido conveniente reservar la resolucion de varias cuestiones para una comunicacion especial, porque ellas no se podrian incluir en dicho trabajo, sin perturbar la disposicion del mismo. El trabajo, que me fué encargado, se puede dividir en dos partes ; en una tenia yo que instruirme de todas las condiciones geológicas y topográficas que se relacionan con los puntos en los cuales se han descubierto las fuentes del petróleo. Despues tenia que averiguar la propagacion de los depósitos en el país, y por fin indicar mi opinion sobre la rentabilidad de la esplotacion del artículo y su introduccion en el comercio. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 55 Lo que se refiere al primer punto, Vds. lo encontrarán tratado con la mayor brevedad en el informe. Me habria sido fácil estender mucho el volúmen del trabajo, entrando en mas detalles. Pero, los estudios, por muchas causas, p. ej. el poco tiempo, que desde mi vuelta he tenido á mi disposicion, y la falta de cierta literatura im- portantisima etc. no se han concluido todavia, tampoco todos los detalles sobre este tema habrian sido necesarios para el objeto prin- cipal de este trabajo, el cual es demostrar en pocas palabras lo que hay que esperar de su proyecto. Vds. verán por el informe, que me ha sido posible, revelar el secreto que reinaba anteriormente sobre la geología y la topografía de los parajes respectivos y principalmente descubrir el orígen del petróleo, conocer las capas, que deben considerarse como la madre del combustible importante y dar luz sobre la manera probable, como este se halla depositado en el seno de la tierra. Su obra será ahora hacer efectuar los trabajos prácticos por medio de personas compe- tentes, es decir ordenar la ejecucion de sondajes por hombres que ya han demostrado su inteligencia en esta clase de trabajos. Es muy natural que estas perforaciones principien en aquellos puntos, donde el petróleo brota en la superficie de la tierra. Tales puntos son por excelencia el lugar, denominado Garrapatal, al pié de una loma que se halla al S. O. de dicha poblacion, donde se halla un pozo cabado por los vecinos para recojer el betun brotante ; luego los puntos cerca del Achiral, Aibal, etc. donde los vecinos conocen igual- mente manantiales de petróleo; pero ante todo se deben hacer son- dajes en la márgen de la Laguna de la Brea, y principalmento en la banda del Norte y Sud de la parte oriental de ella, donde el petróleo nace en cantidades considerables. Otros ensayos se podrian tambien efectuar en los puntos que he indicado en el eroquis de la laguna, y que están situados del lado occidental. Ademas recomendaria á Vds. que efectuaran un sondaje en el borde de la Laguna del Agua Caliente que se halla á pocas cuadras de distancia al $. de la Laguna de la Brea. Si Vds. quisieran propagar estos sondajes, recomiendo á Vds. tambien la costa del rio San Francisco y las cercanías inmediatas del lugar llamado Sora, porque tengo la conviccion de que las condiciones en el valle de dicho rio son sumamente favorables para encontrar depósitos subterráneos aunque no se hallan indicios de tal existen- cia en la superficie por ser ella formada por capas de aluviones mo- dernos. Por fin valdria la pena estudiar por medio de perforaciones el terreno de la Palangana, ubicada cerca del Agua Dulce, Estancia 96 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de las Cañadas, donde se hallan importantes aguas sulfurosas que tie- nen segun mis esperiencias practicadas una relacion íntima con los depósitos del petróleo. Será muy probable — y ahora pasaré al segundo punto que queria tratar — que la materia en cuestion se encuentre en muchos otros puntos, ya conocemos otros manantiales en la Puna, como en Tejada, en Yaví Chico etc., donde brota el petróleo. Una esplotacion de estos últimos parajes daría sin duda tambien un resultado satisfactorio, pero la viabilidad es allí menos favorable para el trasporte por la escasez de pasto, terrenos cultivables, víveres etc. Por el momento bas- tarán, segun mi opinion, los puntos arriba citados para empezar los trabajos. Pero la propagacion de las capas petrolíferas es tan inmensa en el país, que, teniendo una vez un resultado bueno en aquellos lugares, las esperiencias obtenidas allí se aplicarán con facilidad á dar vida á otros trabajos en muchos otros lugares. Fíjense Vds. Seño- res, en la circunstancia de que la propagacion de las capas petrolífe- ras escenorme en el país, que ellas empiezan cerca de Tucuman y si- guen muy léjos hácia Bolivia, donde ya se conocen varios otros ma- nantiales de petróleo, como cerca del Tartagal, en Aquerenda (Tomina) ete. Y todavia mas; es mas que probable que las capas de la sierra de Santa Barbara, del Maiz Gordo, del Calilegua que se inclinan al Este, y desaparecen en la superficie, sigan subterráneamente en el Gran Chaco, y que este terreno vasto descanse sobre depósitos petro- líferos, cuya extencion está todavia fuera de todo cálculo. Los ensayos respectivos se efectuarán al momento, si un resultado positivo como espero se obtiene en los lugares, que he recomendado por el mou- mento para principiar los trabajos. Ahora unas palabras sobre la rentabilidad de la empresa en pers- pectiva. Es posible que dentro de poco tiempo la luz eléctrica haga una com- petencia muy notable al kerosene, como ya lo ha hecho el gas de alum- brado. Pero se estenderá solamente á las ciudades grandes, donde por el gran consumo se compensan los grandes gastos que con la produc- cion de dicho medio de alumbrado son indispensables. Y como en los lugares menos estensos ó aislados, ni gas ni electricidad tendrán, á lo menos en el término de muchos años, la aplicacion del kerosene no perderá nunca su valor en el comercio; al contrario; si se hace la comparacion del consumo actual con el de los años pasados, se verá claramente que éste aumenta de año en año en una escala conside- rable. FORMACION PETROLÍFERA DE JUJUY 51 Todo el kerosene que se quema en el interior de la República Ar- gentina, como en Bolivia etc., se introduce por medio de carretas ó mulas. Así se aumentan los gastos de este combustible tan enorme- mente, que su fabricacion en el Interior le debería dar un precio mucho mas bajo, economizando todos los fletes, derechos de aduana etc., que hoy hay que pagar para su introduccion. El público preferirá por sí mismo el artículo mas barato al caro, supuesto, que el producto sería de la misma calidad ó tal vez mejor que el usado antes. Ahora la purificacion del petróleo crudo, las ope- raciones para hacer este idóneo á la combustion, son tan sencillas y baratas, como casi ninguna otra industria en escala mayor. El pe- tróleo, que brota actualmente en los puntos citados, contiene mas ó menos 35 por ciento de kerosene puro; los sondajes darán un mate- rial mucho mas sustancioso, y si calculamos, que dé solamente 50 6 60 por ciento (aunque un, contenido mas rico, es casi seguro), la produccion sería un negocio brillante. No tenemos todavía ferro-carril inmediato á los depósitos en cues- tion. | El que se construye actualmente á Bolivia, quedará siempre á una distancia de 10 420 leguas de estos lugares. ¿Pero qué importa esto? Los gastos del transporte provisorio por medio de animales, sería muy insignificante, y calculando el valor del flete desde la América del Norte por ejemplo, hasta Córdoba, el solo derecho de aduana, sería siempre mucho mas alto que el transporte del petróleo jujueño hasta Córdoba. Ademas tenemos el rio de San Francisco á una distancia de 3 leguas á lo mas, terreno llano, desde los depósitos; y este rio es navegable desde allí, hasta su embocadura en el rio Bermejo, cuya navegabilidad ya se ha probado varias veces. Los terrenos habitados en su márgen aún por indios, serán desaloja- dos en corto tiempo de todo elemento salvaje; el transporte de las maderas preciosas de Oran, Sora, San Lorenzo, Ledesma, San Antonio, San Pedro y de las mismas inmediaciones de la Laguna de la Brea eto., por el rio Bermejo tomará un desarrollo incalculable, el petróleo ten- drá ya por aquí un camino natural, sumamente favorable y con pocos gastos. Considerando ahora el hecho producido en otros puntos, hoy célebres por su produccion en petróleo, vemos que al tiempo de su des- cubrimiento no tenian todavía ferro-carriles, pero que estos fueron la consecuencia inmediata de la fundacion de los establecimientos, ¿quién dudará, que si el resultado de la nueva industria argentina es favora- ble, que el ferro-carril por Cobos y Campo Santo se haga en un tiempo LA 58 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cortísimo? Y este ferro-carril se puede efectuar con menos dificul- tades que el de Córdoba á Tucuman, porque no tiene que pasar nin- gun rio de importancia, sinó solamente unos arroyos secos que aun en tiempos lluviosos casi no tienen agua: y nunca están espuestos á crecientes uotables. ¿Por qué se construye el ferro-carril á Santiago del Estero? ¿No tenemos en las inmediaciones de los depósitos del petróleo los inmensos y fertilísimos terrenos en que desde hace mu- chos años se cultiva la caña de azúcar? ¿No tenemos allí las grandes fábricas de azúcar de Palos Blancos, San Pedro, Redencion, Ledesma, San Lorenzo, Rio de las Piedras? El transporte de los productos de estos hermosos é importantes establecimientos, se facilitará suma- mente fomentando estas vías de comunicacion. Señores: Entregando á Vds. el informe adjunto, concluyo confir- mando la esperanza que tengo del buen éxito de esta empresa de tanto porvenir patriótico, y al mismo tiempo me pongo á la disposicion de Vds., para en cualquier informe que en adelante necesiten para la realizacion de este negocio. Acepten Vds. las seguridades de mi mas perfecta consideracion y aprecio. L. BRACKEBUSCH. SOBRE LAS OBSERVACIONES DE LOS CONTACTOS EN EL PASAGE DE VENUS HECHAS EN EL OBSERVATORIO NACIONAL ARGENTINO Por BENJAMIN A. GOULD Escusado sería decir á los astrónomos que no me he engañado con la idea de poder contribuir á un mejor conocimiento de la paralaje solar, por medio de observaciones hechas en Córdoba; y tanto mas, no habiendo estacion correspondiente en el Norte. Tampoco se supon- drá que, creyendo contribuir con algo en este sentido, procurára conseguirlo mediante apreciaciones de los momentos de contacto, en vez de hacer medidas micrométricas, por medio de las cuales, muchas veces repetidas, podrian determinarse los momentos con una exac- titud incomparablemente superior. Al aproximarse la fecha del pasage, se habia suscitado en este país la idea de que toda observacion, hecha no importa dónde ni cómo podría ser muy útil á la ciencia, aunque no se comprendia de qué ma- nera. El hecho de que una gran parte de las espediciones nacionales, destinadas al límite austral de la visibilidad del fenómeno, se habian mandado á puntos del territorio Argentino ó Chileno, llamó la aten- cion de la prensa diaria, cuyas noticias despertaron la idea de que cualquiera observacion tenia una importancia transcendental. Así me ha parecido bien consentir, aunque se sacrifiquen algunos de los trabajos sérios del Observatorio, no solamente con el objeto de quitar á los opositores del establecimiento, y de su administracion poco retumbante, una arma ofensiva de la cual no dejarian de valerse inmediatamente, sinó tambien para que ninguna persona, insuficien- temente informada, creyera que el Observatorio habia omitido opor- tunidad alguna de servir á la ciencia. En la escasez hasta ahora de instituciones dedicadas solamente á las tareas de- investigacion, y la falta absoluta de autoridad científica reconocida, parece necesario 60 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que de vez en cuando se sacrifique algo de lo esencial á la apariencia. Con este motivo hice los preparativos para observar los contactos en Córdoba ; y buscando como pudiera alcanzarse, por medio de ellas, algun resultado que recompense en algo el tiempo y trabajo dedicados á este objeto, se me ocurrió que valdría la pena averiguar los límites entre los cuales variarían las operaciones hechas por observadores esperimentados, empleando diferentes clases de instrumentos. Ademas del gran ecuatorial de 285 milímetros de abertura, el ob- servatorio posee otros dos telescopios provistos de movimiento para- láctico. El uno, de la fábrica Clark, tiene una abertura de 128 mm. El segundo, hecho por Tolles, es.de una construccion muy especial, pues, teniendo una abertura de 127 mm. casi igual á la del anterior, su distancia focal solo es de 86 em., siendo así fácilmente portátil. A este último, como tambien al gran ecuatorial, se pusieron apara- tos polarizadores, construidos de tal manera que la luz solar se refle- jase sucesivamente desde dos superficies planas de vidrio, colocadas en planos perpendiculares, pero de modo que los rayos cayesen, tanto en la una como en la otra, en el ángulo de polarizacion máxima. To- dos los rayos que pasan por el cristal salen al lado opuesto desde una superficie muy cóncava, que los disipa rápidamente. Sin embargo, para la mayor seguridad, se redujo la abertura del gran telescopio hasta algo menos de dos tercios de su área, cubriendu el objetivo con una tapa en la cual habia una abertura de 23 cm. de diámetro. Al ecuatorial chico, se le puso una pantalla de vidrio opaco, de color pardo amarillo. Hallándose así preparados los instrumentos, se asignó el telescopio de Tolles, con aparato polarizador al primer astrónomo, D. Juan M. Thome, quien lo empleó con un aumento de solamente 13 diámetros, Al ecuatorial menor, del cual fué encargado el segundo astrónomo, D. Gualterio G. Davis, se le puso un poder de 29 diámetros. Yo mismo tomé el ecuatorial grande, dándole un poder de 266, que es el mayor que podia emplearse ventajosamente, puesto que el limbo del sol estaba muy inquieto cuando se vió bien en los intérvalos de las nubes, « hirviendo » con una agitacion contínua. Tambien es el poder que da la imágen del sol con aquel tamaño aparente quese ha hallado mas conveniente en el estudio de las fotografías hechas por las espe- diciones norte-americanas de 1874. Habia muchas nubes que amenazaban privarnos de los últimos contactos, puesto que el limbo solar se hallaba cubierto de nubes, tanto al tiempo del esterior como al del interior; pero afortunada— OBSERVACIONES DE LOS CONTACTOS EN EL PASAGE DE VÉNUS 61 mente ha podido verse hasta el fin. En verdad; su desaparicion com- pleta, coincidió tan justamente con el momento del último contacto, que quedó algo dudoso si este no se hubiera apreciado unos pocos segundos mas tarde, estando despejado el cielo. Sin embargo no lo creo. Así, cada uno de los tres observadores ha conseguido anotar los cuatro contactos. No se comunicaron sus resultados uno á otro, hasta que hubieron copiado sus apuntes, estendiéndolos detalladamente, y reduciendo á tiempo medio de Córdoba los momentos observados de los cronómetros, dos de los cuales estaban arreglados para tiempo sideral. Siguen los tres informes: I. TELESCOPIO GRANDE, PODER 266. — (GOULD). Al principio el cielo se hallaba lleno de nubes delgadas, y al mismo tiempo algo cargado de niebla, así que fué menester disminuir con- siderablemente la segunda polarizacion, para conseguir el brillo de- seado para la imágen del sol, es decir, todo el que el ojo pudiera recibir sin incomodidad. El momento predicho para el primer contacto, pasó sin que se aper- cibiese entrada ninguna; y no fué sinó despues de un minuto, que pude notar alguna irregularidad en el contorno del limbo solar que pareciera mas definida que cualquier de las demas irregularidades variables que siempre se muestran en su circunferencia. Al fin, cuando me pareció que una de estas entradas era un poco mas pro- nunciada y mejor definida que las otras, conté catorce segundos antes de hallarme convencido de que esta se debia en verdad al ingreso del planeta, y de anotar el momento. Juzgando por el mo- vimiento observado durante este intérvalo, aprecié el momento ver- dadero del primer contacto como treinta segundos antes. Restando estos, resulta 9 h. 40m. 25s. para el momento del contacto esterno. No pudo verse irregularidad ninguna en el contorno del planeta, al ingresar en el disco solar, lo que testifica la escelencia del aparato óptico. Las puntas de los cuernos (cusps) formadas á los dos lados del círculo negro del planeta, estaban tan perfectamente definidas como cualquier parte del limbo solar, y no se vió en ellas movimento undulatorio ninguno, mayor del que se mostró en toda la circunferen- cia visible. A las 9h. 59m. 27s., parecian ya unidas estas puntas ; pero el brillo de la línea de union no era igual al del disco del sol, y 62 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tambien parecia mas blanco su color. Atribuyendo esta apariencia, (y sin duda con razon) á la atmósfera del planeta, esperaba algun fenómeno mas pronunciado, mas no se presentó ninguno. El único fenómeno óptico, que he podido notar, fué que, ¿las 9h. 59m.57s. 6 quizá un par de segundos antes, se presentó la aparicion de dos figu- ras oscuras, simétricas y en forma de cuernos, las que ocupaban mas de la mitad del intérvalo entre los dos limbos y seguían la línea media de este; hallándose enfrente una de la otra sus estremidades anchas, y separadas por un espacio angosto brillante, exactamente donde podría haberse esperado el ligamento negro que 4 menudo se ha visto con algunos telescopios. Estas figuras quedaron visibles mas de me- dio minuto, disminuyéndose paulatinamente la oscuridad de ellas, aunque no desaparecieron enteramente hasta las 10h. Om. 838s., cuando el planeta estaba bien adentro del disco solar. La mejor esti- macion que he podido hacer para el contacto interno es 9h. 59m.47s. Entre las 12*/, y 2p. m., hubo una tormenta con aguacero fuerte, cayendo 8.2 mm. de agua, despues del cual el cielo quedó muy car- gado de nubes, las que oscurecieron el sol á cortos intérvalos por toda la tarde, aunque no lo escondieron absolutamente hasta el tiempo del último contacto. A las 3h. 34m. 20s., la franja de luz pálida se vió de nuevo al rededor del planeta, cerca al punto de contacto, y parecia coincidir con la circunferencia del sol. A las 3h. 34m.99s., se vió claramente una ligadura oscura entre los limbos del planeta y del sol, pero no fué muy negra, ni quedó visible sinó por algunos segundos, ocho á diez álo mas. El borde angosto de luz atmosférica en el limbo este- rior quedó visible, aún despues de que una parte del planeta habia pasado considerablemente afuera del sol, y el contorno saliente per- maneció claramente indicado de esta manera hasta las 3h. 35m. 45s, en cuyo momento fué ocultado por una densa nube. Estando despe- jado el cielo, no dudo de que habría quedado visible algunos segundos mas. Entre tanto, á las 3h. 34m. 45s., cabalmente un minuto antes, los contornos de uno y otro limbo parecian idénticos, no obstante que la franja de luz atmosférica se vió esterior á los dos. Este su- pongo que era el momento del contacto interno. El contacto esterno se anotó á las Sh. 54m. 32 s.; seguramente no habia tenido lugar anteriormente. En este instante se oscureció el sol tan completamente que su contorno no pudo distinguirse mas ; sin embargo, dudo de que el momento se hubiera notado cinco se- gundos mas tarde, aún con el cielo absolutamente claro. OBSERVACIONES DE LOS CONTACTOS EN EL PASAGE DE VÉNUS 63 Así resultan los momentos observados de los contactos, en tiempo medio de Córdoba : PPIMero esterDO... ouamo o 9 4095* 28 o A 9 59 47 Ultimo “nterno 020 P0 01 3 34 45 — esterno.....¿...! 3 54 32 Durante el pasage se examinó esmeradamente el disco solar al re- dedor del planeta, repetidas veces, con el objeto de descubrir algun satélite que pudiera existir; pero no se vió nada de tal género. Un borde de brillo superior se notó, durante las primeras horas del pa- sage, en el contorno del lado que avanzaba, y en las últimas en el del lado que retrocedia. Atribuí esto, al principio, á alguna imperfeccion en el ajuste del foco; pero no resultó así, y ha sido evidentemente fenómeno de una clase totalmente distinta. II. TELESCOPIO PORTATIL DE TOLLES, PODER 13. — (THOME). Ví el planeta por la primera vezá las 9h. 41 m. 14s. cuando ya habia pasado sobre el disco solar por una distancia que, segun las observaciones hechas al egreso, aprecié en 24 segundos. El contacto interno fué bien definido y claro, fuera de los tremores, y los cuernos se unieron detras del planeta á las 10h. 0 m. 97 s. Ala tarde el limbo solar era mas variable. Aprecié el momento del contacto interno como 3h.33m. 45s., pero despues de este noté una línea brillante que supongo que se debia á la refraccion producida por la atmósfera del planeta. Esta era ya débil ¿las 3h. 34m.29s.,y á las 3h. 34m. 51 s., habia desaparecido completamente. Al tiempo del contacto esterno, el planeta estaba todavía en el disco solar á las 3h. 53m. 56 s. cuando se interpusieron las nubes; pero trece segundos despues, cuando pudo verse otra vez, ya habia salido. El momento del último contacto debe haber sido á las 3h. 54m. 5s. segun mis apreciaciones. Tenemos pues para los instantes de los contactos. Primero estern0.......... 9 40"50* = TEO a 10.052 UNIDO LSO... ae 333 45 — ESCULDO a ¿ias a Juan M. THOoME. 64 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA III. ECUATORIAL MENOR DE CLARK, PODER 29. — (DAVIS). Habiendo puesto el limbo S.E. del sol en el centro del campo de vista, lo miré atentamente, buscando la primera indicacion de una entrada. La primera irregularidad, bastante pronunciada para poder creer que se debia al planeta, se notó ¿las 9h. 40 m.33s. Apreciando el intérvalo transcurrido hasta que la entrada fuera el doble de aque- lla, he llegado á estimar el momento verdadero del primer cortacto como 30 segundos antes del anotado, ó sea á las 9h. 40m. 3s. A las 9 h. 59 m. 418 s. estaban ya muy arrimadas las puntas de los cuernos á los lados del planeta, el que principiaba á aparecer algo alargado en la direccion de su movimiento. A las 9 h. 59 m. 58 s. pareció mas redondo, con un fuerte ligamento negro que le juntaba al limbo del sol. A las 10 h.0m.18s. la apariencia siguió la misma, salvo que el ligamento se mostraba mas largo y mas angosto. A las 10h.0 m. 38 s. apénas pudo decirse si las puntas de los cuernos es. taban unidas ó nó, puesto que la línea de luz pareció unirse y rom- perse, siendo excesivamente trémulo. Pero álas10 h.Om. 43s. pudo verse la luz clara y permanentemente al rededor del planeta. Así he tomado 10 h. Om. 4 s. para el momento del contacto. Al tiempo del último contacto interno, las imágenes tanto del sol como del planeta estaban completamente definidas hasta las 3 h. 34 m. O s., mientras que á las 3h. 34 m. 6 s., el contacto ya habia pasado seguramente. El término medio de estas da 3h. 34m. 3s. para el momento deseado. Entonces se vió de nuevo el ligamento negro, casi por un minuto, presentando un aspecto esencialmente el mismo que al ingreso, aunque era mas angosto y duró menos tiempo. Al aproximarse el último contacto, el sol era continuamente oscu- recido por las nubes. A las 3h. 54 m. 13s. lo taparon, y cuando lo dejaron ver, 15 segundos despues, no quedába mas indicacion de entrada en el limbo solar, aunque es posible que, si hubiera podido seguirla durante el intérvalo, habría notado un momento posterior al término medio de los dados. Bajo las circunstancias del caso, aprecio el del último contacto en 3h. 54m. 91 s.; resultando así Primero esterho.. ¿2 A DA 3 = IOterño;: .. Ea 10 0 40 Ultimo. Interno... 0 — ESTERO ie 3 mA. 24 OBSERVACIONES DE LOS CONTACTOS EN EL PASAGE DE VÉNUS 65 Inmediatamente despues de ingresar el planeta en el disco solar, se mostró una línea delgada de luz al rededor de toda la parte esterior. Al egresar, no la ví sinó como en la tercera parte del limbo esterior, al lado del Sud. f W. G. Davis. Considerando las grandes diferencias que habia entre los momen- tos observados en 1874 por diferentes personas, en un mismo lugar y con instrumentos bastante parecidos, no pueden considerarse sinó pequeñas las de las determinaciones conseguidas aquí, con empleo de aparatos ópticos tan notablemente diversos. Era de anticiparse que, con el gran telescopio y un poder 20 veces mayor, se reconocerian los primeros contactos antes, y los últimos despues de que pudieran verse con el portátil, provisto del menor poder que pudo aplicarse; no á causa del tamaño superior del objetivo, puesto que la luz se habia disminuido en cada uno por los aparatos polarizadores, sinó por la falta de claridad y definicion en el limbo del sul mismo, el que varia con el telescopio empleado, y noes distintamente definido en ninguno. Tambien eran de esperarse diferencias entre los resultados obte- nidos por medio de los polarizadores, que disminuyen toda la luz en la misma proporcion, sin modificar el color, y los conseguidos con empleo de la pantalla opaca, la que intercepta toda luz débil, y quita de la fuerte los rayos que no son de su propio color. Nuestros resultados me parecen abogar fuertemente en favor del empleo de aparatos polarizadores en vez de los vidrios opacos, para observaciones solares, en las que se desea mucha exactitud, tales como pasages de Vénus y Mercurio ó eclipses del sol. Todos los ob- servadores eran muy esperimentados, y me hallo persuadido de que, cambiándose la distribucion de los instrumentos, no se habrian cam- biado esencialmente los resultados. o AN. CIENT, T. XY. DOCE. METERÓNEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 1. Lytta Aratae Bero. Magna, procera, supra glabra, capite, parte postica pronoti apiceque abdominis laete lateritiis, arti- culis duobus basalibus antennarum, mandibulis pe- dibusque obscure rufis, elytris castaneis, costis sex (cum suturali marginalique) sat elevatis nonnihil pallidioribus, collo, partibus antica, media et late- rali pronoti, pectore, scutello abdomineque nigris, antennis fuscis, tarsis nigricanti-rufis. Caput sparsissime punctatum, nitidum, antice puncti- formiter biimpressum et medio levissime longitudi- naliter impressum et obsolete nigricanti-signatum, parte antica pronoti duplo fere latius; clypeo medio fortiter punctato, antice nigricanti; labro magno, punctato, puberulo, antice exciso. Antennae bre- viusculae, capite cum pronoto parum longiores, arti- culo primo longo, secundo brevissimo, tertio reli- quis paullulo longiore et primo plus quam quarta parte breviore. Pronotum sparsissime punctulatum, nitidum, antice valde et abrupte attenuatum, latitu- dine basali tertia parte vix longius, angulis latero- posticis subacutis, macula nigra media basin versus angulum acutum fingente. Scutellum rugoso-puncta- tum et tricarinatum. Elytra dense punctulata, prope basin pronoto plus quam tertia parte latiora, apicem versus tectiformia, costis elevatis parum punctatis. Sternum satis pilosulum. Abdomen cum pedibus puberulum, illo marginibus segmenti analis nigri- cantibus, his spinis apicalibus tibiarum posticarum HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 67 sat validis, spina externa lata, complanata, apice acuminata, subtus excavata; tarsis longissimis. — Long. corp. cum elytr. 37; lat. hum. 8,5 mm. Patria: Precordillera Andium Provinciae Mendo- sensis. Esta especie es una de las mas grandes del género, y puede ser solo comparada con la Lytta bicolor SCHOENH. (L. testacea OLIV, ) y la Lytta magister HorN, en cuanto á sus dimensiones y la forma general; por su coloracion, por la estructura de las antenas y por la longitud de los tarsos se distingue bien de las dos especies citadas. Poseo un solo ejemplar que fué coleccionado por el Sr. BRACH- MANN en la Procordillera de Mendoza. Dedico esta especie á mi distinguido amigo y colega el Dr. D. PEDRO N. ARATA, Catedrático de Química Orgánica en nuestra Uni- versidad, como testimonio de aprecio y gratitud. Anotaciones. — Por su aspecto general y algunos caracteres especiales, pudiera pertenecer esta especie al género Ele- tica Lac. ( lletica GEmm. et Har. ), al cual se ha atribuido : últimamente tambien la Lytta testacea OLtv. Pero, á mi modo de ver, el género Eletica no va á poder ser conser- * vado, á causa de la variabilidad de los caracteres genéricos indicados por su autor, y por hallarse estos en muchas especies del género Lytta, mostrando pasos transitorios ó intermedios. Como próximos por muchos caracteres á la Lytta (Eletica ) testacea y á nuestra Lytta Aratae pode- mos citar las L. vittigera (BLANCH.), L. dispar GERM., L.. divirgata (ViLL et PEÑ.) y L. viridipennis Burm. (L. Steiínheili HAAG-RUTENB. ). En mi Revision der Argentinischen Arten der Gattung Can- tharis (Lytta ), véase: Stett. Ent. Zeit. XLII, p. 302 — 1881 , he demostrado que la Lytta maculata (KLUG) Lac. no era idéntica ni con la Lyita maculata SAY, ni con la Lytta vittigera BLANCH. Ó LEc., y cambié su nombre en Cantharis Lacordatre:. Ahora, en posesion de La Naturaleza, órgano de la Sociedad Mexicana de Historia Natural, veo, por un trabajo del Dr. E. Ducés, sobre las Cantáridas del México, que la especie ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ha sido descrita anteriormente por VILLADA y PEÑAFIEL bajo el nombre de Cantharis divirgata, cuya denominacion tiene la prioridad. Su sinonimia actual es la siguiente: Lytta divirgata (VinL. er Pef.). Cantharis divirgata Vit. et Peñ., Gac. Méd. de Méx. III, n* 1 —Duc., La Naturaleza. II, p. 164. 21 (1870). Cantharis maculata [ KLuc) Lac. (non Say), Gen. des Col. Atlas. pl. 60, fig. 4 /1859). — Gemm, et Han. (non Say), Cat. Col. VII, p. 2151 (1870 ). Cantharis vittigera Burm. (nec BLaNcH., nec Lec.), Stett. Ent. Zeit. XLIT, p. 22.3 (1881 ). Cantharis Lacordairei Bera, Stett. Ent. Zeit. XLII, p. 303 11881 ). 2. Eytta monachica Bera. Elongata, antrorsum attenuata, punctata, tota dense sordide testaceo vel lutescenti-pubescenti, capite, parte antica articulisque basalibus antennarum ex- ceptis, pronoto, lineis tribus longitudinalibus elytro- rum, sterno abdominique, hujus segmentis analibus interdam exceptis, nigris; pronoti lineis duabus longitudinalibus mediis nigricantibus, subdenuda- tis; pedibus isabellinis. Caput dense punctatum, saepissime medio nigro-bima- culatum et pone oculos rufescens; clypeo truncato. Antennae capite cum pronoto longiores, obscure fuscae, basi articulorum articulisque duobus basa- libus rufis, articulo primo longo, apicem versus parum incrassato, segundo primo dimidio breviore, tertio primo fere aequilongo, ceteris tertio tertia parte brevioribus, inter se plus minusve aequilon- gis. Pronotum quarta parte longius quam postice latius, antice satis angustatum, postice medio im- pressum, lateribus ante medium subrectis, margine postice vix arcuato. Elytra apud humeros pronoto quarta parte latiora, apicem versus ampliata, apice HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 69 ipso rotundato, quadruplo longiora quam medio la- tiora, lineis tribus nigris ipse quoque lutescentibus, apicem versus convergentibus et ante apicem abbre- viatis. — Long. 18-20; lat. hum. 4-4, 5mm. Patria: Provincia Mendosensis. Tiene cierta semejanza con la L. lemniscata FABR., en cuanto al aspecto y á la coloracion general, pero es mas robusta, posee las líneas negras del pronoto y de los élitros muy angostas, casi desva- necidas, y no como fajas, y la pubescencia de la parte inferior del cuerpo no es negra, sinó tambien testácea. Poseo tres ejemplares de esta especie, dos remitidos por el Sr. Don FÉLIX LYNCH, y originarios del Rodeo del Medio de Mendoza, donde fueron coleccionados por el Dr. VENTURA (GrALLEGOS, y uno de este último caballero 3. Epitragus costipennis Brro. Elongato-ovalis, convexus, glaber vel microscopice pu- berulus, nigro-piceus, crebre punctatus, elytris co- stis quattuor elevatis instructis. Caput grosse punctatum, puberulum. Antennae obscure fuscae, articulo tertio articulis duobus basalibus lon- giore, articulo quarto tertio tertia vel quarta parte breviore, tribus sequentibus elongatis quarto bre- vioribus, tribus paenultimis fere triangularibus, ultimo subsphaerico. Pronotum densissime punctu- latum, paullo latius quam longius, antice modice angustatum, postice utrimque levissime impressum, angulis posticis obtusis, fere rotundatis, anticis perparum acuminatis et parum prominentibus, mar- gine antico subrecto, postico medio prolato. Elytra pronoto tertia parte latiora, latitudine duplo fere longiora, sat convexa, punctata, costis valde elevatis parce punctatis, prope apicem elytrorum obsoletis. Corpus infra cum pedibus grosse punctatum, pube- rulum. — Long. 15; lat. hum. 6-7 mm. Patria: Mendoza. 70 "ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta especie se distingue bien de todas sus congéneres por las cuatro carenas bastante elevadas de los élitros. Poseo un solo ejemplar que fué recogido cerca de Mendoza, por mi amigo, el Sr. D. FRANCISCO BRACHMANN. 4, Epitragus Bacchulus Berro. Breviter ovalis, valde convexus et postice declivis, nigro-castaneus, subnitidus, grosse punctatus, ely- tris scabroso-punctatis, hic illic laevigatis. Caput medio grosse sparsimque punctatum et depres- sum, prope oculos dense pilosum; clypeo leniter elevato, antice truncato et utrimque levissime si- nuato. Antennae obscure rufae, articulo primo valde incrassato, tertio secundo duplo longiore, sequenti- bus tribus elongatis, longitudine parum decrescen- tibus, septimo octavoque apice ampliatis, nono decimoqne triangularibus et articulo terminali ovali, paenultimo vix longiore. Pronotum grosse puncta- tum, nitidum, medio planiusculum, ex parte laeviga- tum, transversum, tertia parte latius quam longius, ad latera lenissime rotundatum, angulis posticis obtusis, anticis productis, acutis, deflexis, margine antice late sinuato, postico perparum prolato. Scu- tellum laeviusculum, apice rotundatum. Elytra pro- noto dimidia parte latiora, latitudine dimidio lon- giora, valde convexa et postice declivia, ante apicem admodum subito acuminata; humeris satis promi- nentibus. Corpus cum pedibus infra concolor, dense grosseque punctatum, perparce puberulum, segmen- tis ventris utrimque fortiter impressis. —Long. 17; lat. hum. 7-7, 5 mm. Patria: Córdoba. Esta especie es bien característica por el cuerpo ancho, relativa- mente corto, convexo y posteriormente muy declive. El pronoto es angosto en comparacion con la parte humeral de los élitros, teniendo el disco algo plano, la márgen posterior en el medio poco saliente y los ángulos anteriores bastante agudos. Un ejemplar en mi coleccion. HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 71 5. Epitragus porcellus Berro. Ovalis, rubrescenti-castaneus, dense punctatus, sat convexus, elytris pallidioribus, scabriusculis, me- diocriter punctatis, lineis tribus vel quattuor aegre conspicuis praeditis. Caput grosse punctatum, tenuissime puberulum,; cly- peo producto, rotundato, utrimque leniter sinuato. Antennae . rufae, articulo tertio primo quartoque paullo, et secundo tertia parte longiore, quarto cete- ris, ultimo excepto, longiore, quinto, sexto septimo- que apice incrassatis, octavo subtriangulari, nono decimoque triangularibus, articulo terminali ter- tio lóngiore, oblongo-ovoidali, ad apicem interdum prolongato et modice curvato. Pronotum dense pun- ctatum, transversum, tertia parte latius quam lon— gius, postice nonnihil angustatum, ad latera leniter rotundatum, angulis posticis obtusissimis, anticis parum productis, acutiusculis, margine antico sub- recto , postico medio parum prolato. Scutellum obso- letissime punctatum, ante apicem impressum. Elytra pronoto quarta parte latiora, latitudine plus quam dimidia parte longiora, convexa. Corpus infra obscu- rius, prostethio grosse punctato, mesostethio, meta- stethio abdomineque parce punctatis, hujus basi se- gmentorum obsoletissime longitudinaliter rugosa. Pedes rubrescenti-castanei, parum puberuli. — Long. 192,5-13; lat. hum. 4,5 mm. Patria : Córdoba. — Tucuman. Esta especie se acerca mucho al E. intermedius MAEKL. in litt., que he visto en la coleccion de HAAG-RUTENBERG, actualmente en pose- sion del Sr. CLEMENTE MúLLER en Dresde. Por otra parte, tiene mucha semejanza con el E. scabripennis STEINH., de que se distin- gue principalmente por el cuerpo mas abultado, la coloracion mas clara, el pronoto mas corto y ancho, con las márgenes bastante re- dondeadas, y el último artículo de las antenas ovular y bastante largo. En la coleccion del Sr. GúÚNTHER y en la mia. 72 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 6. Epitragus laevicollis MAExL in coll. Oblongo-ovalis, valde convexus, obscure aut nigro- castaneus, subnitidus, puberulus, pronoto subtiliter punctulato, convexo, elytris dense scabroso-pun- ctatis. Caput crebre punctulatum et dense puberulum, declive; clypeo antice late sed leniter exciso, utrimque vix sinuato. Antennae castaneae, articulis. ut in E. Bacchulo,sed articulo basali breviore et tenuiore. Pro- notum tenuissime punctatum, puberulum, nitidum, valde convexum, antice leniter declive, tertia parte latius quam longius, antice posticeque parum an— gustatum, angulis posticis subrotundatis, anticis perparumproductis, subrectis, margine antico leviter sinuato, postico medio parum prolato. Scutellum punctulatum. Elytra pronoto quarta parte latiora, latitudine plus quam duplo longiora, valde convexa, puberula, dense scabroso-punctata, apicem versus sensim acuminata; humeris parum elevatis. Corpus cum pedibus subtus concolor, dense punctatum et puberulum. —Long. 10-13; lat. hum. 3,7-4,4 mm. Patria: Mendoza. — Córdoba. Este Epitragus es fácil de reconocer por su cuerpo oblongo-oval muy convexo, por el pronoto tambien bastante convexo, anterior- mente algo en declive, lustroso y provisto de una puntuacion muy fina, y por la parte humeral bastante angosta en comparacion con el pro- noto. Todo el cuerpo lleva pelitos muy cortos y poco tupidos, de ma- nera que es bastante lustroso. En la coleccion del Sr. GÚNTHER y en la mia. 7, Epitragus striolatus Berro. Ovalis, modice convexus, obscure rufo-castaneus, per- parum hirtus, subtiliter punctulatus, pronoto basi sat lato, parte humerali elytrorum paullo angustiore, HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 73 antice parum angustata, elytris obsolete striolatis et indistincte punctulatis. Caput punctulatum, hirculum; clypeo lenissime si- nuato et utrimque parum exciso. Antennae rufo- castaneae, articulis quasi ut in E. arcicolle, sed ter- minali validior. Pronotum basi quam pars antica tertia parte latius, latitudine partis anticae longitu- dine aequali, angulis posticis sat productis et acu- tiusculis, anticis rectis, deflexis, marginibus latera- libus levissime rotundatis, margine antico subrecto, postico utrimque valde sinuato, antice, medio posti- ceque utrimque et apud marginem lateralem obsolete impressum. Scutellum distincte punctulatum. Elytra pronoti parte postica quarta parte vix latiora, lati- tudine duplo non longiora, obso!ete striolata pun- ctulataque, breviter hirta et ovaliter acuminata. Cor- pus infra obscure castaneum, punctulatum, parce hirtum. Pedes rufo-castanei, obsolete punctulati et puberuli. — Long. 7,5; lat. hum. 3 mm. Patria : Buenos Aires. Es muy parecido al E. mollis STEINH., con que la ha confundido HAAG-RUTENBERG, por lo que me comunica el Sr. CLEMENTE MULLER, quien ha tenido la amabilidad de comparar el ejemplar que poseo con los tipos de la coleccion del autor mencionado. Se distingue de la especie aludida por el pronoto anteriormente ménos ancho y lateral- mente ménos redondeado, por los ángulos posteriores ménos salien- tes y agudos, por las antenas mas claras y el segundo artículo ménos largo y el último ménos grande, por la cabeza mas larga y angosta» por los élitros estriados y poco punteados, y por el cuerpo mas elíp- tico. Un ejemplar en mi coleccion. 6 8. Epitragus mucidus Berro. Late ovalis, modice convexus, piceus, sat dense lubeo- hirtus vel subtomentosus, subtiliter punctulatus, elytris indistincte striolatis et prope apicem subfo- veolatis. 714 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Caput punctatum, pilis brevibus luteis dense vestitum; clypeo apicefere truncato, utrimque modice sinuato. Antennae obscure castaneae, adpresso-puberulae, ar- ticulo tertio secundo plus quam duplo longiore, se- quentibus tribus parum elongatis, septimo octavoque apice ampliatis, nono decimoque subtriangularibus, terminali late ovali. Pronotum punctulatum et ad- presso-puberulum, antice satis angustatum, postice tertia parte fere quam antice latius et duplo latius quam longius, angulis posticis anticisque satis pro- ductis et acuminatis, his deflexis, illis modice eleva- tis, margine postico utrimque admodum sinuato. Scutellum obsolete punctulatum. Elytra pronoti parte postica perparum latiora, latitudine dimidio longiora, apicem versus rotundato-acuminata, ad- presso-hirta, subtiliter punctulata, striolis septem vel octo obsoletis et apice, praecipue prope margi- nem, foveolis nonnullis indistinctis instructa. Cor- pus subtus castaneum vel rufescenti-piceum, dense punctatum, hirtum. Pedes rufi, subtilissime punctati et adpresso-puberuli. — Long. 10; lat. hum. 4mm. Patria: Tucuman. Un poco mas pequeño que el E. aurulentus KIRSCH, con que tiene mucha semejanza, y de que se distingue por el cuerpo mas ancho, por la márgen anterior del pronoto sin las dos sinuosidades, por los élitros ménos estriados, y por la carencia de las dos séries de man- chas amarillas pubescentes del vientre, La especie es bien característica por el cuerpo ancho y poco con- vexo, por la parte posterior del pronoto casi del ancho de la parte humeral de los élitros algo estriados, y por la pubescencia tupida de los diferentes órganos. Cuatro ejemplares en la coleccion del Sr. GÚNTHER y en la mia. 9. Epitragus arcicollis Ber. Ovalis, parum convexus, rufo-castaneus, sat dense fla- vido-hirtus, crebre subtiliterque punctatus, pronoto angulis anticis valde rotundatis marginibusque late- HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA 75 ralibus antrorsum fere arcuatis, elytris interdum obsoletissime striolatis, scabriuscule punctatis, api- cem versus sensim longe rotundato-acuminatis. Caput punctulatum, dense hirtum ; clypeo lenissime sinuato, utrimque perparum exciso. Antennae rufae hirsutae, articulo primo breviusculo, secundo brevi, tertio secundo vix duplo longiore, sequentibus tri- bus elongatis, longitudine decrescentibus, ceteris quattuor subtriangularibus, terminali ovali. Prono- tum subtiliter punctatum. hirtum, postice tertia parte latius quam medio longius, marginibus latera- libus extrorsum sat distincte arcuatis, deflexis, angu- lis anticis valde rotundatis, posticis obtusis, perpa- rum productis, margine antico fere recto, postico medio parum prolato. Scutellum punctulatum, an- trorsum declive. Elytra pronoti parte postica quarta parte latiora, latitudine duplo vix longiora, ad apicem rotundato-acuminata, admodum hirta, sub- tiliter scabroso-punctata, saepissime indistincte striolata. Corpus subtus cum pedibus castaneum, punctulatum, satis sparse hirtum. — Long. 9-10; lat. hum. 3,5-3,7 mm. Patria: Tucuman. Se distingue bien de todas las demas especies por el pronoto lateralmente arqueado y los ángulos anteriores muy redondeados, de manera que el corcelete parece anteriormente como arqueado. Tiene ademas la parte posterior de este órgano bastante ancha en comparacion con el diámetro de los élitros. En la coleccion del Sr. GUNTHER y en la mia. 10. Camaría pulcherrima Brno. Parvula, oblonga, satis convexa, maximam ad partem viridi-aenea, capite ubtrimque, pronoto hic illic, an- tennis, femoribus apicem versus, tibiis tarsisque violaceo-aeneis; elybris valide punctato-striatis, in- terstitiis elevatis, laeviusculis, alternatim aurichal- 76 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ceo, purpureo, coeruleo, violaceo viridique coloratis, valde micantibus. Caput fere quadratum, medio rude punctatum, antice posticeque subtiliter punctatum, medio ante oculos transversim et inter eos longitudinaliter modice impressum, prope oculos obsoletissime elevatum; clypeo lenissime sinuato, fere truncato. Antennae sparsim punctatae, articulo tertio plus quam duplo longiore. Pronotum transversum, antice parum an- gustatum, postice tertia parte fere latius quam longius, sparsim punctatum, angulis anticis rotun- datis, posticis obtusis, marginibus lateralibus sub- rectis, perparum deflexis, margine postico lenissime arcuato. Scutellum sparsissime punctatum. Elytra parte postica pronoti paullo latiora, pronoto qua- druplo longiora, apicem versus parum acuminata, ad humeros vix elevata, fortiter punctato-striata, interstitiis vix punctulatis, versicoloribus, fulgidis, margine suturali aurichalceo purpureoque, margine externo coeruleo. Corpus subtus punctatum, maxima ex parte viridi-aeneum; abdomine colore fundi fu- scescenti, ceteroquin viride, ad apicem violaceo. Pedes punctati. — Long. 13-14; lat. hum. 4mm. Patria: Paraná. Es muy parecida á la C. alternans Kirscu de Bogotá, pero se distingue de esta, por el menor tamaño, por la cabeza mas corta que carece de la carena lateral, por el pronoto algo mas ancho, por los élitros mas cortos y sus intersticios versicoloros, metálicos, por la parte inferior del cuerpo verde, y por las patas verdes y violáceas. Un ejemplar algo mutilado en mi coleccion. El Museo Público posee varios ejemplares recogidos por el Dr. BURMEISTER en el Paraná- 11. Camaria austera BrrG. Robusta, atro-coerulea vel chalybaeo-nigra, elytris ob- scure aeneis, distincte punctato-striatis, interstitiis elevatis, laeviusculis, apice elytrorum valde acumi- nato, subspinoso, pedibus chalybaeis. Caput pronotumque atro-caerulea, subtiliter punctu- HETERÓMEROS NUEVOS DE LA FAUNA ARGENTINA lata, illud ante medium subtilissime trapezoidale . Impressum, hoc tertia parte latius quam longius, antice admodum angustatum, utrimque et postice vix impressum, marginibus modice elevatis, late- ralibus perparum rotundatis, in sulco marginali rugulosis, angulis anticis vix productis, rotundatis, posticis obtusissimis, margine postico medio lenis- sime prolato. Antennae coerulescenti nigro-fuscae, articulo tertio duobus primis nonnihil longiore, primo valde incrassato, secundo sphaerico, quarto quintoque elongatis, simul sumptis tertio paullo longioribus; articuli ceteri desunt. Scutellum tri- quetrum, sparsissime punctulatum. Elytra pronoto tertia parte latiora, convexa, pone basin sat elevata, distincte punctato-striata, duplo longiora quam me- dio latiora, apice fere in spinas acutiusculas pro- ducta, interstitiis novem admodum elevatis, vix punctulatis. Corpus subtus atro-coeruleum, pectore subtiliter punctato, abdomine vix subtilissime pun- ctato, pedibus nitidis, femoribus sparsissime, tibiis di- stinctius punctatis.— Long. 21; lat. hum. 6,5-7mm. Patria: Chaco. — Tucuman. / 12. Calymmatophorus uspallatensis Berro. Rubrescenti-fuscus, grosse punctatus, supra grise- scenti-hirtus, pronoto antice vix elevato et perpa- 11 Tiene cierta semejanza con la (. calligramma Luc.; pero se dis- tingue de la misma por la carencia de la depresion pronotal y por la de las fajas longitudinales cúpreas, por los élitros ménos elevados en la parte humeral y mas punteados en las estrías longitudinales, y por su coloracion mas oscura. La C. nitida SERV.; á la que se acerca tambien nuestra especie por el aspecto general, es mucho mas lustrosa, tiene el pronoto mas ancho y corto y los élitros mas cúpreos, con las estrias puntuadas muy poco marcadas. Poseo un ejemplar que fué recogido por el Sr. D. Luis FONTANA, en el Gran Chaco, y la Universidad tiene otro originario de Tucu- 18 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA rum producto, angulis pronoti acutiusculis, costa tertia laterali minus distincta. Caput rude punctatum, inter oculos et antennas suf- farcinatum, onco ipso medio arcuato vel emarginato. Antennae rufae, articulo tertio elongato, ceteris lon- giore, articulis secundo terminalique globosis, arti- culis duobus paenultimis latis. Pronotum dense grosseque punctatum, parce carinatum, antice perpa- rum productum, medio utrimque leviter impressum. Elytra minus dense et grosse punctata, costis sublae- vibus, ante apicem elytrorum conjunctis et ibidem subobsoletis. Sternum atque abdomen rubro-fusca, punctata, glabra, hoc medio dense punctulatum. Pedes obscure rubrescentes, punctati, ex parte hirti. Long. 9; lat. 4-5mm. Patria: Mons Uspallatensis Provinciae Mendosensis. Es parecido al €. ursínus LAC., pero se distingue del mismo por el pronoto ménos elevado y avanzado, por sus ángulos ménos sa- lientes y agudos, su parte latero-posterior poco escotada y por la carencia de las arrugas laterales del pronoto. Carece ademas del lustre bronceado, y su coloracion fundamental tira al rojo. Poseo un Y y una Q, que he comparado con los demas congéneres en Paris, y que fueron recogidos por mí en la Sierra de Uspallata, abajo de estiércol seco de vaca, el 30 de Diciembre de 1878. CÁRLOS BERG. ASÍLIDES ARGENTINOS (Continuacion ) (19) Asilus L. (s. lat.) ' (41) A. cuyanus E. Lech, A. (64) A. imitator n. sp. Mi amigo y compatriota D. Jusro GONZALEZ AcHA, jóven coleccio- nista y aficionado al estudio de la Historia Natural que ha realizado varias importantes excursiones zoológicas, particularmente en las provincias de Buenos Aires y de San Luis y últimamente por el rio Pilcomayo (Gran Chaco), á donde acompañóá nuestro conocido explo- rador FONTANA, ha traido de las márgenes del rio Quinto dos ejem— plares masculinos de un Asilus (s. 1.) en extremo parecido á los individuos que he descrito bajo el nombre de A. cuyanus. La estruc- tura de su aparato sexual me decide á separarlos del macho que he atribuido á esta especie, mientras que la forma de la segunda celdilla cubital de sus alas y la brevedad ó carencia total de pedículo en la cuarta posterior me parecen indicar que deben ser unidas á la hembra descrita, resultando de esto dos especies diversas, á saber: el A. cuyanus, fundado con una hembra y dos machos, y el A. ¿mitator, establecido con el macho de Mendoza que he caracterizado ya. La existencia de cerdas preincisurales en el abdómen de éste y en el del espécimen femenino y su ausencia en el de los otros dos machos, son particularidades que, por suimportancia, considerada comunmente como genérica, hacen sin embargo que mi opinion no sea bastante firme á este respecto; conceptúo, pues, necesario consignar los carac- téres distintivos de los cuatro ejemplares en cuestion, á fin de que otros especialistas, con mas elementos de comparacion, puedan decidir lo que para mí se presenta un tanto problemático. 80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pero antes conviene advertir, que si se prescinde de dichas cerdas, del color de las occípito-orbitales, del pedículo de la 4* celdilla posterior y de algun otro carácter de menor importancia, la genera- lizacion que he publicado sobre los que son comunes á la hembra y al macho de Mendoza es aplicable 4 los cuatro ejemplares que tengo á la vista. 1. (6). Mesonoto postice nigro=setoso; scutello albo- nigroque hirto. Alis margíne antico haud vel vix dilatato, furcae cubitalts ramulis subparallelis, ad marginem anticum ante apicem terminantibus (ul in genere Proctacantho) cellulaque postica quarta subsessili s. vix pediculata. Ventre absque setis praeincisuralibus, arcu 8% haud producto.— A. CUYANUS £ ¿. 2. (5). Tuberculo ocellifero pis niyris cum albis intermixtis hirto; antennis articulis duobus basalibus ntgro-setulosis ; sets occipito-orbitalibus luteis. Mesonoto praeter humeros parum rufescentes fusco; scutello setas marginalibus omnibus flaves- centi-albis. Pedibus fuscis, femoribus 2nfra prope apicem tam- tum .tibiisque rufo-testacess, his apicem versus, praesertim posticis, anfuscatis, macrochaetis apicalibus flavescenti-albis, antics facie postica macrochaetis nigris destituta. Alis disco, praesertim apud nervos, paulo infuscato, nervis fusco—picels. Abdomine obscuriore, dorso sine maculis, setis praeíncisura- libus destituto; organis copulatoriis nigris nitidis, parce albovillosis, longitudinem segmentorum 6' et 7i simul sumplorum aequantibus, operculo supero abdominis apice parum eras- siore, valvis parum longioribus quam latioribus, basti inflatis, apicem versus paulo acuminat+s apiceque subtrun- catas. 3. (4). Macrochaetiss supra-alaribus posticis duabus flavescenti- albis ; scutelli disco inter pilos albos alúis nigris praedito. Fe- moribus tibiisque, praesertím ¿llas antics infra et his posticis intus, longe albido-hirtis ; femorum posticorum facie infera pilas nigris intermictis instructa; macrochaetis serier posticae tibiarum ejusdem paris praeter unam nigram flavescenti-albrs. Alis margine antico perparum dilatatis, cellula mediastinala medium versus satis infuscata. Long. 237" — ExXEMPL. ¿1"”. 4.(3.) Callis postalaribus mesonoti macrochaeta externa mgra mternaque flavescenti-alba; scutelli disco setis nonnullis nigris inter pilos albos tantum armato. Femoribus tibiisque parcius, ASÍLIDES ARGENTINOS 81 his posticis etíam via hirtis; ¿llas posticis absque palis magras ; macrochaetis serier posticae tibiarum ejusdem parts omnibus nigris. Alis margine antico haud dilatato, cellula mediastinali medium versus paulo i2nfuscata. Long. 21""— EXEMPL. Y 2%, 5. (2.) Tuberculo ocellifero albo-pilosulo et setulis nonnULLiS Nigris -—ínstructo; antennis articulis duobus basalibus albo-villosis ; setis occipito-orbitalibus flavescenti-albis. Mesonoto lateribus interstitissque satis rufescentibus; seutello disco pilas albis se- túsque nigris intermictis, setas marginalibus flavescenti- albis, sed duabus nigris. Pedibus rufo-testaceis, femoribus infra, tibiis apice tarsisque fuscis; tibiis macrochaetis apicalibus nigris, anticis vis seriez posticae praeter mferiorem flavescent:- albam posticisque omnibus ejusdem serier 2llius coloris. Alis margíne antico haud dilatato, disco cellulaque mediastinali non infuscatis, nervis plus minusve testaceiss. Abdomine arcu dorsualí singulo macula basalz subtrigona glabra parce bre- vissimeque nigro-setulosa ornato, incisuras auguste rufescentibus, dorso setis praeincisuralibus flavescenti-albis utrin- que armato; ovipositore n2gro nitido, longitudinem abdominis segmentorum duorum apicalvtum non atiimgente, terete, parum compresso, lamellis apicalibus ovatis pediculatisque s. spathu- liformibus, minutis, exsertis, luteis bas: nigra. Long. 29m -— EXEMPL. 3%” (Q typ.) 6. (1.) Mesonoti parte postica scutelloque macrochaetis flave- scenti-albws et parce albo-pilosis, illa tantum selis paucis nigris instructa. Alis margine antico satis dilatato, furcae cubitalis ramulis ad apicem divergentibus, supero ante el in- fero post angulum apicalem terminantibus cellulaque postica quarta distincle sed breviter pediculata. Ventre setis praeincisuralibus flavescenti-albis armalto, arcu 82 medio modice angulato-rotundatim producto. Tuberculo ocellifero verticisque lateribus setis nonnullis nigris munttis, illo seta albida una tan- tum praedito ; antennis ut 2n speceminibus alús maribus; setas occipito-orbitalibus ut mn femina. Mesonoto fere ut 2n n. 1 el 2 colorato. Pedibus fuscis, femoribus anterioribus infra tibiisque rufo-testaceis, his apice anfuscato, macrochaetis apicalibus in- Lernis nagris et reliquis-ommibus flavescenti-albis; femoribus an- ticis ut in exemplo 1%, posterioribus ut in 2%, tibiis ut in hoc quoque vestatis, his anticas autem intus pilas nigris parce hirtis. Alis disco, cellula medirastinala nervisque ut ín femina tinctas. AN. CIENT. T. XV. 6 82 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Abdomine lateribus ventreque paulo rufescente, dorso haud ma- culato, setis praeíncisuralibus flavescenti-albis ut- ringue armato; organis copulatoris rufescenta- fuscis, albido-villosts, ús maríium praecedenttum subae- quilongis, forcipe abdominis apice parum graetliore, valvas fere triplo longroribus quam latioribus, modace convexis apiceque rotundatis. — Á. IMITATOR £. El Erax griseus (Guér.) Macqg. (Dipt. exc. L, p. 2, 115, 18. 1838), de Chile, cuyas alas carecen de apéndice en la horqueta cubital, se distingue sin dificultad de nuestras especies por tener algunas cer- das negras en la parte baja del mostacho (6 de la barba ?), las patas negras, el mesonoto con una banda poco marcada, etc. ; la 2 celdilla cubital es como en el A. cuyanus y el borde anterior de las alas del macho es dilatado, como en el A. ¿mitator. El E. símplex Macq. (Dipt. ex. Suppl. 5, 187, 43, p1.2, f. 14.1850), del rio Negro “Brasil?), tipo del género Ercherax Big., carece tam- bien de dicho apéndice y presenta las nervaduras de un modo muy parecido al que observamos en el A. ¿mitator, pero es mucho menor (6 1. Q), los pelos de sus palpos son negros, su mostacho tiene algu- nas cerdas del mismo tinte en la parte superior, sus patas son rojas, con espinas negras, con los muslos posteriores negruzcos por ar- riba, etc. El E. hattensiss Macq. (op. e. Suppl. 3, 188, 45, pl. 2,f. 10) pre- senta tambien, á juzgar por el dibujo que da MACQUART, unas alas muy semejantes á las del A. ¿mitator, si bien fáciles de distinguir por la rama inferior de la horqueta cubital, que corre y ter- mina de la misma manera que en el A. cuyanus, y por la mayor longitud del pedículo de la cuarta celdilla posterior; sus otros caractéres convienen en parte á nuestras especies, mas su talla menor (7 1. $), el color de las espinas de sus patas, lo poco mar- cado de sus bandas torácicas, etc., no permitirán confundirlas. Buscando el género ó géneros en que debo colocar nuestros Asilinos, he consultado varios trabajos generales, el de SCHINER por ejemplo, sin arribar 4 un resultado capaz de satisfacerme. Tomando primero el A. cuyanus, y limitándome á aquellos que tienen solo dos celdillas cubitales y cuyo estilo antenal no es-plumoso, me he detenido en el dilema segun el cual la segunda de dichas celdillas debe tener la base apendiculada ó 4 lo menos angular ó, por el contrario, despro- vista de apéndice y redondeada. Teniendo en cuenta que, no obstante ASÍLIDES ARGENTINOS 83 estar comprendido el género Eraxw en la primera proposicion, se refieren á él varias especies como las que he mencionado mas arriba, he creído prudente investigar dentro de los límites de esta division, la cual contiene los géneros Eraxw y Apoclea y parte de los Pro— ctacanthus ; eliminados lus dos últimos, por estar provisto el órgano genital de sus hembras de una corona apical de espinas, queda únicamente el primero, mas la forma del ovipósitor y del aparato copulatorio masculino de mi insecto no corresponden ni á este grupo genérico considerado en su sentido mas estricto, ni al que LOEwW ha separado de él, dándole el nombre de Eristicus (Neoeristicus O. Sack.), ni finalmente al género Ercheraxw, fundado por BicoT (Ann. Soc. Ent. Fr., ser. 3, V, 532 et 545. 1857), segun he recordado ya, con el Eras simplex de MAacQuART. Pasando, por consiguiente, á la segunda division y concretándome á los géneros en que los extremos de las celdillas discal y cuarta posterior no están en la misma línea y cuyos fémures intermedios no son notablemente gruesos, me he detenido en aquellos que presentan ambas ramas de la horqueta cu- bital dirigidas hácia adelante, es decir, enlos Proctacanthus (pt.), Ec- eritosia y Polysarca, pero su ovipósitor desprovisto de espinas indica desde luego que nuestro Asilus no puede ser referido naturalmente á ninguno de ellos. Admitiendo entonces, que la forma de la horqueta cubital sea un carácter de escaso significado, he seguido la rama opuesta de la dicotomia, y como la compresion del órgano sexual femenino es pequeña, he tenido que examinar tanto los géneros á que los autores atribuyen un ovipósitor lateralmente aplastado como aquellos en que lo consideran deprimido ó redondeado; he llegado. así á Eutolmus y Tolmerus, de los primeros, y á Antapalus, de los segundos; Eutolmus, sin embargo, á juzgar por las descripciones que tengo presentes y por un ejemplar femenino del E. rufibarbis (Mg.) Lw. que debo á la galanteria de M. Bi1Gor, tiene dicho órgano muy comprimido, ancho, si se le mira de lado, con el extremo mas ó menos oblicuamente truncado y con las laminillas apicales, si bien aovadas como en el A. cuyanus, no salientes, sinó enclavadas entre las valvas del ovipósitor ; en cuanto á los machos, su aparato copula- torio es «pequeño, no hinchado ni comprimido, con el forceps anal siempre simple ó solo con una incision pequeña y mas ó menos semi- circular en el borde posterior »; en Tolmerus el ovipósitor, cuya lon- gitud es mas Ó menos considerable segun las especies, mas siempre mucho menor que la de los tres últimos segmentos abdominales reu- nidos, presenta las laminillas terminales exsertas, como en nuestro 84 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA Asilus, pero no redondeadas, sinó estiliformes, como en los demás géneros afines, el aparato sexual del macho aparece puntiagudo cuando se le mira por arriba, etc.; finalmente, los Antipalus se carac- terizan por la forma claviforme y muy engrosada del ovipósitor, y la existencia de sus cerdas preincisurales es comun á ambos sexos, el color de las patas de las especies conocidas es negro, con las tíbias leonadas, etc. Al someter al mismo estudio al A. ¿mitator, las dificultades au- mentan por no conocer sinó uno de sus sexos; haciendo uso, sin em- bargo, del mismo procedimiento, se llega á los géneros Eraxw, Apo- clea y Proctacanthus por un lado y á este último, Antipalus, Philonicus, Eutolmus, Machimus, Epitriptus y Tolmerus por el otro; rechazando á Erax, junto con sus desmembramientos posteriores Eristicus y Eicherax por la forma y desarrollo de su aparato copula- torio, 4 Apoclea por la falta de ojos simples y de tubérculo facial y por su primera celdilla posterior cerrada, 4 Phtlonicus por la peque- ñez de dicho tubérculo, lo escaso de su mostacho y la escotadura que presenta su forceps en el borde posterior, y á Epitriptus por la forma acuminada del aparato sexual, segun lo presentan las descrip- ciones publicadas y un ejemplar del E. cingulatus (F.) Lw. que tengo á la vista y que debo tambien á la bondad del distinguido colega arriba nombrado, quedan todavia los géneros Proctacanthus, Antipalus, Eutolmus, Machimus y Tolmerus, con los cuales es para mí mas difícil el comparar á mi A. 2mitator por la escasez de ele- mentos de que dispongo; diré, no obstante, que aunque su aparato copulatorio se asemeja mucho al del primero de estos grupos gené- ricos, la forma de la trompa y aun la de la segunda celdilla cubital me parecen suficientes para distinguirla, y que la estructura del forceps de los demás descrita por los autores, difiere en mas de un punto de la del suyo; enlos Machimus los machos tienen el borde posterior del 8% anillo ventral avanzado, como en la especie de que trato, pero la anchura de su cara, el color siempre negro de su apa- rato copulatorio, etc., no dejarán confundir una forma con la otra; los Tolmerus son, en mi concepto, los que mas se han de aproximar á nuestro Asilus, diferenciándose no obstante por la forma puntia- guda de dicho aparato. Es probable, pues, que estos Dípteros darán lugar á la fundacion de dos nuevos géneros, á los cuales yo no me atrevo á dar nombre to- davia, y cuyos principales caractéres serán los siguientes : GEN. 1" — Y Q Capite cum oculis, appendicibus vestituque ut in ASÍLIDES ARGENTINOS 85 Eracibus genuwinis, facie verticeque aulem distincle angustioribus, illa capitis latitudinis trientem vi aequante, fere ut 12m Eutolmo rufibarbi. Thorace quam in Eracibus supra minus convexo; mesonoto breviter seluloso, postice parce setoso; scutello pilas setisque hirto; pleuris pilis longis gracilibusque parce vestitis, trichotichis (1) e seriebus nonnullis pilorum validiorum constitutis. Pedibus longitu- dine crassitudineque solitis (ut in Eutolmo rufibarbi, Pamponero germanico etc.), modice et breviter villosis, macrochaetis parce ar- matis, metatarsis nec dilatatis nec abbreviatis. Alis margine antico haud vel viv dilatatis, cellulis cubitalibus duabus praeditis, furcae cubitalis ramulis subparallelis, ad marginem anticum terminantibus, antica bast rotundata et appendice destituta, cellula postica quarta subsessili s. vix pediculata. Abdomine forma solita (ut in Asilo cra- broniformi, Eutolmo rafibarbi etc.), alarum apicem (sine genttalibus) attingente, femina dorso setis praemncisuralibus utrinque instructos mare destituto, arcu ventral: ultimo simplica; organis copulatoriis mediocribus, haud adscendentibus, valvis parum longioribus quam latioribus, bast inflatis, apicem versus paulo acuminatis apiceque subtruncato ; ovipositore modice elongato, terete, parum compresso, lamellis apicalibus minutis, exsertis, ovatis pediculatisque s. spathu- liformibus. — Spec. typica: ASILUS CUYANUS. (2) (1) No he hallado en los autores un término latino simple y preciso para designar el grupo antehalteral de pelos ó de cerdas que Low ha denominado Haarschirm y que OSTEN-SACKEN llama « a fan—like row of metapleural bristles » ; ofreciendo como ofrece caractéres de bastante importancia, paréceme llegado el caso de inventar dicho término, lo cual hago traduciendo la voz alemana Haar- schirm (abrigo, reparo ó defensa de pelo) por la palabra trichotichus, compuesta de las griegas 0píz, rprxós, pelo Ó cerda y retos, muralla. : (2) Chaetotaxiía specier typicae: mesonoto macrochaetis praesuturalibus 2 vel 3 (in specimine femineo 2, in masculo primo utrinque 3 et in secundo latere dextero 2 sinistroque 3), intra-alari 4 (prima, sequentibus multo gracilioribus, etiam piliformibus), supra-alaribus posticis 2 praescutellaribusque nonmullis, his in 2 series e 5 vel 6 constantes dispositis, armato, regione dorso-centrali inter has series pilis setisque plus minusve validis hirta. Femoribus anticis nunc inferne serie 4 v. 3 macrochaetarum muntlis nunc omnino destitutis (in specimine masculo primo), hoc casu infra sat dense pilosis; intermediis facie infera seriebus 2 e 4-7 macrochaetis constantibus, antice et postice 4 /illic 3, hic 4-7 macrochaetis com— posita) supraque faciem posticam versus macrochaetís subgenicularibus 2, quarum antertore apice magis appropinquata, instructis; posticis infra seriebus 2, inter quas ad dimidium basalem macrochaetis nonnmullis, antice 1 e 4 macrochaetis constituta, supra setis 3 praeapicalibus seriatim transversimque dispositis et altera subgeniculari ut ea anteriore femorum intermediorum posita praeditis, facie postica macrochaetis nonnullis ad basin armatis. Tibiis margine apicali macro— chaetis 6-8, quarum 2 ¿nterioribus longioribus, metatarsorum longitudinem fere attingentibus, coronatis; anticis extus seriebus 2 e setisplus minusve numerosis compositis, postice 3 v. 4 macrochaetis longis seriatim dispositis instructis, inter- dum 4 v. 2 tantum munitas, hoc casu (specimine masculo primo) intus pilis hirtis:; 86 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA GEN. 2" — £ Characteribus fere omnimno ut in genere praecedente, sequentibus tantum exceplis: Facie nonnihal latiore. Alis margine antico sat dilatato, furcae cubitalis ramulis ad apicem divergenti- bus, supero ante et infero post angulum apicalem terminantibus cellulaque postica quarta distincte sed breviter pediculata. Abdomine ut in femina «generis primi dorso setis praeíncisuralibus utrinque instructo, arcu ventrali ultimo medio modice angulato-rotundatim producto; organis copulatoriis valvis triplo longioribus quam lati- oribus, modice convexis apiceque rotundatis. — Spec. typica: ÁSILUS IMITATOR. (1) N 65. A. mucidus (Walk.) Asilus mucidus, Walk. Tr. Linn. Soc. XVIL, 340, 25 (1837). — E. Lech. A. Cat. in Bol. Ac. NI. Cienc. IV, 151, 139; Sep. 43, 139 (1882). Hab. observ. Patagonia, Punta Santa Elena (Walk). Segun WALKER, el macho de esta especie, cuyo género moderno no me es posible indicar, por no haber visto aún ejemplar alguno de ella, se distingue por los siguientes caractéres : Color general pardo. CABEZA negra, con el mostacho y la barba blancos y abundantes; los dos primeros artejos de las antenas ne—- gros (faltaba el 3); algunos pelos del. mismo color en la parte anterior de la cabeza (en la cara ?); trompa negra. TÓRAX pardinegro, con pubescencia y tres rayas en el mesonoto blancas; flancos toráci- cos canos. Patas rojas (rufi), erizadas de pelos blancos y de espinas negras; fémures y tibtas con una raya negra por arriba. Alas hiali- nas; sus nervaduras pardinegras, pardas en la base y negras en el borde costal. Balancines leonados. ABDÓMEN pardo, densamente eri- intermedias extus dimidio infero serie 3-5 macrochaejis et altera seta subpraeapi- cali rorsiús ant sita instructis, intus seriebus 2 posticeque 1, hace 4macrochaetis mediocribus formata, praeditis; posticis intus macrochaetis 3 seriatim disposilis armatis facieque postica seriebus 2 e 4-6 macrochaetis constantibus instruciis. 11) Chaetotaxia exempli typici ut in femina Asili cuyani, sed femoribus anticis ut ín hujus specimine masculo primo, intermediis setis inferis gracilibus, subpi- liformibus supraque faciem anticam versus serie macrochaetarum trium praeditis, posticis anfra macrochaetis seriei exterioris s. anterioris tantum instructis, ts seriez anteriorís e pilis longis gracilibusque substitutis et %s interpositis omnino deficientibus, facie antica serie 3-setosa, supra transversa praeapicali macrochaeta 2 destituta el intus s. postice serie e macrochaetis circiter 8 constituta instruc Lis, tibiis ¿ntermediis latere poslico-interno paribus 3 macrochaetarum armatis pos - licisque postice serie amleriore ut in femina supra dicta 4-setosa, ea posteriore deficiente s. seta superiore tantum manifesta. ASÍLIDES ARGENTINOS 87 zado de pelos blancos, con el vientre de este color y con una raya glabra, pardinegra, en el dorso. Long.7 1. Exp. alar 121. 29. Pediophoneus n. gen. Corpus satis gracile. Caput forma solita, dense prumosum; factes capitis latitudinis trientem nonmhail angustior, orem versus sensím ampliata, tuberculo omnino destituta, subplana, margínibus an— gustissimis ocularibus infrantennalique leniter impressis, haud villosa; mystax parce selosus, e serie praeperistomatica alúsque duabus superioribus multoque brevioribus, quarum superiore bre- viter setulosa, tantum constitutus; frons utrinque parce setulosa ; vertex facier parte supera parum angustior, salis impressus, mar- ginibus pilis setisque destitutus, tuberculo ocellifero prominente, macrochaetis non instructo, setulas nonnullis hirto, ocellis valde distinctis: occiput'sparsin vtllosulum, serte macrochaetarum post- ocularium praeditum: barba mollis, mediocris, parum densa; antennae graciles, longitudine solita, articulis duobus basalibus cylindricis, subaequilongis, sparsím setulosis, articulo tertio eorum simul sumptorum longitudinem fere aequante, forma solita, stylo umarticulato nudo subaeguilongoque terminato; proboscis me- diocris, gracilis rectaque; palpi ordinarit, parce pilosi. Thorax ul in generibus affimbus; pronotum antice serie setarum armatum, vix villosulum; mesonotum parce breviterque setulosum, macrochaetis paucis mnstructum (1); scutellum parcissime minutissimeque vtl- losulum, setis destitutum, apud marginem posticum leviter impres—- sum;metanoticallus lateralis medio pilas nonnullis hirtus; pleurae haud villosae, prumostlate densa ut reliquo thoracis tantum teclae, trichotichis uniseriatas, e setas paucis compositis. Pedes longitu- dine crassitudineque communibus, parce brevissímeque villost el setulos», macrochaetis paucis armati; metatarsi nec dilatati nec abbreviati. Alae forma solita, cellulis cubitalibus duabus, furcae secundam formantis ramulis divergentibus, supero ante el infero post angulum apicalem terminante, tllo plerumque basi plus mi- nusve angulata et breviter vel vix appendiculata, interdum tamen rotundata et appendice omnino destituta, nervulo transverso medio prope cellulae discoidalis longitudinis medietatem sito, cellula postica (1) Véase la descripcion de la especie típica para los detalles quetotáxicos. 88 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA quarta sessili appendiceque cellulae subcostalis satis elongato el distincte sursum incurvo. Abdomen lmeare, alas haud vel paulo superans, thorace plus duplo longius et perparum argustius, depres- sum, dorso paulo convexum, ventre subplanum, parce brevissimeque setulosum et urllosum, arcubus dorsualibus macrochaetis praeinci- suralibus nonnullis utrinque armadas. $. Organa copulatoria abdommnis segmentorum 6 et 7' simul sumptorum longitudinem aequantia, allius apre nonnihil crassiora, parce villosa, forcapis valvis convextusculis, intus valde excavatis, supra ad basin contiguis, mox dehiscentibus, margine apical: profunde angusteque incisis itaque bidentatis, dente superiore altero multo angustiore apiceque obtuso, lamellis inferis forcipis dimidium aequantibus, tumidulis, apice truncatulis et apendice subaeguilongo, extus medio obtuse angulato, apicem versus attenuato dimidioque basali lamella rotundata tecto instruclis; abdomints arcus ventralis ultimus infra lamina chitinosa triangulari inter lamellas inferas organorum copulatoriorum immissa praeditas. Q. Ovipositor ut in Pamponeris valde brevis, teretiusculus, sub- obcontcus. Forma general del cuerpo bastante esbelta. CABEZA de forma normal, densamente pruinosa; cara un poco mas angosta que la tercera parte de la anchura cefálica 6, lo que es igual, que uno de los ojos tomado aisladamente, gradualmente ensanchada hácia abajo, totalmente desprovista de tubérculo, casi plana, con los bordes oculares é infrantenales muy fina y ligeramente hundidos, sin vello; el mostacho ocupa solo el tercio inferior de la cara y se halla formado por escasas cerdas dispuestas en tres séries, de las cuales la primera está situada cerca del borde peristomático, las otras dos son mucho mas cortas que ésta y la mas superior consta de cerdas bastante pequeñas; frente con unas cuantas cerditas á cada lado; vértice un poco mas estrecho que la parte superior de la cara, bas- tante hundido entre los ojos, sin pelos ó cerdas en los lados y con el tubérculo prominente, con los ojuelos muy distintos y desprovisto de macroquetas ocelares, pero coronado por varias cerditas ; occipú- cio con la série acostumbrada de cerdas postoculares y con algunos pelos finos esparcidos por todo el disco, volviéndose mas abundantes en la parte inferior, donde forman una barba suave, de mediana lon- - gitud y poco tupida; antenas delgadas, de longitud comun, con los dos primeros artejos cilíndricos, casi igualmente largos y escasamente setulosos, y con el tercero casi tan largo como los dos basales reu- ASÍLIDES ARGENTINOS 89 nidos, de forma normal, terminado por un estilo simple, desnudo y de longitud casi igual á la suya; trompa mediana, delgada y recta; paípos como de ordinario, ralamente peludos. Tórax idéntico al de los géneros afines; pronoto armado de una fila de cerdas en el borde anterior, con vello muy corto, muy fino y muy escaso; mesonoto cubierto de pequeñas cerditas bastante sepa- radas entre sí y provisto de pocas macroquetas, distribuidas como de ordinario; escudete con vello sumamente corto y ralo, sin cerdas, con una ligera impresion arqueada cerca del borde posterior; protu- berancias laterales del metanoto con un pequeño grupo de pelos en el centro de su disco; flancos sin vello alguno, revestidos únicamente de la densa pruinosidad que cubre todo el tórax, con las tricóticas formadas por pocas cerdas, dispuestas en una sola série. Patas de longitud y robustez normales, cubiertas de ó cerditas pelitos cortos y ralos, armadas de pocas macroquetas; metatarsos no dilatados ni abreviados. Alas de configuracion ordinaria, con dos celdillas cubi- tales; las ramas de la horqueta que forma la segunda de éstas di— vergentes, terminando la superior delante y la inferior detrás del ángulo apical; la base de aquella ordinariamente mas ó menos an- gulosa y provista de un apéndice ya bien marcado, aunque corto, ya apenas indicado, á veces redondeada y completamente desprovista de dicho apéndice; nérvulo transversal medio situado hácia la mitad de la longitud de la celdilla discal; cuarta celdilla posterior sésil; apéndice de la celdilla subcostal bastante largo y visiblemente en- corvado hácia arriba. ABDÓMEN linear, mas que doblemente largo que el tórax, pero sin sobrepasar ó sobresaliendo muy poco del extremo alar, un poquito mas angosto que aquel, deprimido, con el dorso poco convexo y el vientre casi plano, escasa y muy brevemente setuloso y velloso, con varias macroquetas preincisurales á cada lado de los arcos dorsales. MACHO Aparato de la cópula tan largo como los segmentos abdominales 6? y 7” juntos, un poco mas grneso que el extremo del abdómen, escasamente velludo; valvas del forceps convexas, muy ahuecadas por dentro, por arriba contiguas en la base y en seguida entreabier- tas, con el borde apical profunda y estrechamente escotado, de tal manera que queda dividido en dos partes dentiformes, la primera de las cuales ó sea la superior es mucho mas estrecha que la otra y 90 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tiene la punta obtusa; laminillas inferiores tan largas como la mitad del forceps, convexas por afuera, con el extremo truncado y provisto de un apéndice casi de su misma longitud, obtusamente aco- dado en el medio, adelgazado hácia el extremo y cubierto en su mitad basal por una placa redondeada; de abajo del último arco ventral sale una lámina quitinosa triangular y se introduce entre las laminillas inferiores del aparato copulaturio. HEMBRA Ovipósitor muy corto, cilindróideo, casi obcónico, como en el gé- nero Pamponerus. La falta de tubérculo facial, la escasez del mostacho, la forma de los órganos sexuales, etc., distinguen fácilmente este nuevo gé- nero de los Eraw, Eristicus y Etcherax; la presencia de cerdas preincisurales en el abdómen y la carencia de dicho tubérculo son suficientes para evitar su confusion con los Proagonastes, Antiphrisson, Pamponerus, Asilus y Rhadiurgus, y por lo que toca á los géneros Threnia, Echthistus, Antipalus y Philonticus, cuyo abdóx.en presenta tambien aquellas cerdas, los tres primeros, fuera de otras particula- ridades, tienen la cara notablemente gibosa y el mostacho abundante, y en el último el ovipósitor lleva una corona de espinas, como en los Proctacanthus, Polysarca, etc. Difiere además de mi género Lepto- harpacticus por la longitud relativa del segundo artejo antenal, la total carencia de cerdas escutelares, la mayor robustez de las patas, la existencia de cerdas preincisurales en el apdómen, etc.; en cuanto á los Asilus (s. 1.) precedentemente descritos, basta recordar que su faz es tuberculosa, el mostacho grande y tupido y los aparatos geni- tales diferentes. ENRIQUE LyNcH ÁARRIBALZAGA. (Continuard). ESTUDIO SOBRE EL PLAN GENERAL RÉGIMEN DE LOS FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Sumario : — Introduccion. — Historia de los Ferro-Carriles en la República Argentina. — Estado actual de la red, líneas en esplotacion, empalmes y trasbordos. — Criterio en la eleccion de las líneas que deben completar la red ó plan general de Ferro—Carriles.— Régimen de los Ferro-Carriles, construccion y esplotacion por el Estado y por compa- nías privadas con y sin subvencion. — Situacion económica de las Empresas existen- tes y de las líneas del Estado. — Otras consideraciones. El establecimiento de las vias de comunicacion, facilitando la mo- vilidad de los habitantes y el cambio de los productos desempeña en los adelantos de un país una funcion demasiado importante. El perfeccionamiento de la viabilidad ha sido sin duda alguna in- dispensable para el desarrollo de la Industria y el Comercio, y así se esplica que las Naciones que mas han perseverado en los medios pues- tos al servicio de las innovaciones que hacian mas rápidas y baratas las comunicaciones entre los diversos paises, hayan adquirido justa- mente un lugar mas prominente en el mundo. No nos corresponde historiar aquí las transformaciones porque ella ha pasado desde la constitucion de las sociedades primitivas con las reducidas necesida- des de la vida pastoril y agrícola, hasta la época que precedió y de- terminó la aparicion de los caminos de hierro. Su estudio Ó reseña por mas que nos sea simpática, saldria de los límites impuestos á este trabajo. Baste decir, que los perfeccionamientos conseguidos en la construccion de los caminos comunes y canales navegables, han res- pondido ála necesidad de satisfacer aspiraciones que el desarrollo del tráfico traia consigo. El empleo de] vapor como fuerza motriz abrió nuevos horizontes 4 los investigadores; sus aplicaciones industriales que se sucedian desde 92 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA los albores del siglo XVIII, habian determin:sdo en el primer cuarto del presente una forma práctica que parecia convenir al movimiento de los vehículos que empezaban entonces á circular, sobre las vías formadas por barras de hierro paralelas. La sustitucion del motor ani- mal por el esfuerzo de máquinas que aprovechaban para funcionar la fuerza elástica del vapor habia cambiado por completo las condicio- nes de los caminos de hierro; la posibilidad de una aplicacion gene- ral del sistema se creia fundada, siempre que los nuevos motores lle- nasen cumplidamente la mision que se les imponia. Fué en 1825 y en Inglaterra, segun Schwabe, que el primer camino de hierro á traccion de locomotoras fué librado al servicio del pú- blico; los acontecimientos que precedieron este suceso que inmorta- lizó á Georges Stephenson, tienen una página notable en la historia de los Ferro-Carriles ingleses. La invencion de la caldera tubular por Marc-Seguin y su empleo en la locomotora de Robert-Stephenson en 1830, determinaron el afianzamiento de este rápido medio de co- municacion, asegurando sobre bases sólidas los fundamentos del arte de los caminos de hierro. Despues del feliz ensayo del camino de Liverpool á Manchester, los Ferro-Carriles fueron el objeto de la preocupacion de las demas Naciones del Continente Europeo y América del Norte, las que se apresuraron bien pronto á adoptar estos enérgicos ajentes del pro- greso, que debian causar una accion tan profunda sobre la civiliza- cion general. Numerosos perfeccionamientos se han introducido desde entonces en los diferentes elementos que constituyen una línea férrea y el número y estension de estas se ha multiplicado rápidamente. Me- dio siglo ha trascurrido y la Europa y América del Norte han cu- bierto su suelo con miles de kilómetros de Ferro-Carriles; el Asia, Africa, Australia y América del Sud, adoptando tambien este siste= ma de viabilidad, han alcanzado un cierto desarrollo, que tiende siempre á aumentar, aunque en una proporcion muy inferior. Segun una estadística del año 1878, existian en el mundo entero, por datos bastantes aproximados, 322 mil kilómetros de vías férreas, de las que correspondian 128 mil á los Estados-Unidos de Norte América y 19 mil se adjudicaron á las diferentes secciones de la América del Sud. * k x No ha sido la República Argentina de las últimas Naciones del nue- vo mundo en aprovechar los modernos medios de comunicacion, para FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 93 el desarrollo de su riqueza interior y la poblacion de sus vastos ter- ritorios. Apenas repuesta de la situacion anormal que terminó con la jornada del 3 de Febrero de 1852, la opinion general se manifestó en pró de la adopcion de los Ferro-Carriles en esta rejion donde los bue- nos caminos eran casi imposible y la navegacion interior tan reducida con relacion á la gran estension del pais. Consideraciones de otro ór- den debian influir tambien en apoyo de estas ideas y en el sentido de hacer efectiva aquella solucion en el problema de nuestras comu- nicaciones internas. Rota la unidad nacional á consecuencia de los. sucesos desarrolla- dos al final del año citado: la Provincia de Buenos Aires entonces se- eregada del resto de la Confederacion, fué la que inició tan impor- tante y trascendental cuestion, una vez que los acontecimientos polí- ticos de Julio del 53 definieron su unificacion. En efecto, las relaciones comerciales y de administracion que liga— ban la ciudad con la campaña exijian una comunicacion activa y los cuatro caminos que servian para ello desempeñaban malamente ese servicio; en la época lluviosa los pantanos ó bañados de los alrede- dores de la ciudad interceptaban por completo el tráfico, causando daños que eran recien apreciables por el incremento que el comercio adquiria despues de año y medio de ejercer con toda libertad su be- néfico influjo. Era la campaña del Oeste la que mas atencion atraia á las miradas de la poblacion de la ciudad, la mayor cercanía de centros poblados, antiguos y de importancia, y sobre todo por ser esa la direccion que servia para comunicar con las provincias especialmente mediterrá- neas, esplicaban la razon de esa preferencia y las vistas que se abri- gaban al apoyar toda empresa que propendiera á facilitar esa comu- nicacion. Fué una idea patriótica la que surjió en los últimos meses del año 53; el programa de la construccion de un Ferro-Carril que partiendo de esta ciudad alcanzase las inmediaciones ó el pueblo de Moron, fué recibidas con marcadas muestras de [adhesion y no podia menos que tener una acojida simpática la realizacion de una obra tan vital para el adelanto de la Provincia. Débese á la iniciativa privada, debidamente secundada por los Po- deres Públicos, la adopcion de los Ferro-Carriles en nuestro país. La ley de 9 de Enero de 1854 fué el resultado de las gestiones lleva- das á cabo en ese sentido por una reunion de ciudadanos que se pro- pusieron la ejecucion de ese propósito. La concesion fué liberalmente 94 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA acordada 4 perpetuidad y ciertas gracias, escepciones y privilegios durante el término de cincuenta años. Dicha concesion habia sido solicitada temporalmente, es decir que al cabo de 58 años la sociedad propietaria de la línea haria entrega de sus derechos á favor del Gobierno sin remuneracion alguna. Este sistema que era el que se empezaba á adoptar en la Europa Conti- nental ya que la Inglaterra había siempre profesado el principio de las concesiones á perpetuidad, no pareció pudiera dar resultado en nues- tro país desde que su accion inmediata seria el establecimiento de tarifas mas altas que proporcionaran la amortizacion del capital em- pleado. Tal fué el orígen del Ferro-Carril del Oeste. Entretanto los poderes públicos de la Confederacion, persuadidos de las conveniencias de realizar obras semejantes, ideaban los medios de llevarlas á cabo. Las previncias mediterráneas encerradas entre la Cordillera de los Andes y el Rio Paraná reclamaban mas rápidas comunicaciones con el esterior que las que podia proporcionar el camino comun de Córdoba al Rosario, única salida que tenia hácia el rio Paraná. La construccion de un camino de hierro entre esas dos ciudades era entonces mas que una necesidad para el desarrollo del Interior, su ejecucion respondería al afianzamiento de las instituciones, estable- ciendo fáciles relaciones con el resto de la Nacion. Así la resolucion del Gobierno General planteando en el año 54 el problema de este trabajo fué bien recibida y su éco fué la ley del Congreso del 2 de Abril del año siguiente, estableciendo las bases su conversion en hecho y ordenando los estudios técnicos que debian espresar el costo y demas circunstancias de la obra. Estos fueron eje- cutados en el mismo año por el Ingeniero Campbell, arrojando 247 millas como lonjitud de la línea (397 kilómetros). El camino estudiado, saliendo del Rosario se dirijía hácia Villa— Nueva (Estacion Villa Maria) poblacion de la provincia de Córdoba sobre el rio Tercero para lo cual se inclinaba á la izquierda de la di- reccion principal con el objeto primordial de facilitar en ese punto el arranque de la línea que debía partir hácia Rio IV y en direccion á las provincias Andinas; de Villa Nueva seguia directamente á Cór- doba. Esta línea era considerada, por lo espuesto, como el tronco prin- cipal de la red que algun dia pudiera realizarse en el interior; sin embargo de la importancia reconocida, nada se hizo por entonces á causa del estado político del país que embargaba la atencion general; FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 95 la ejecucion de esa obra fué pues preciso postergar hasta mejor oca- sion. Este estado de cosas alcanzaba tambien á la Provincia de Bue- nos Aires, pero en menor escala; la sociedad concesionaria del camino de fierro del Oeste era impotente para cumplir su compromiso. Los auxilios del Gobierno no escasearon y á ellos se debió pudiera la Em- presa inaugurar aunque recien el 30 de Agosto de 1857 los 10 kilóme- tros próximamente que median entre las estaciones del Parque y la Floresta en vez de los 20 que se comprometió ejecutar hasta Moron. Apenas la realizacion de esta obra se hubo presentado en condiciones favorables cuando ya se pensó en la construccion de otras líneas que arrancando de la ciudad de Buenos Aires se dirijieran al Norte y Sud de la Provincia. El Estado adoptaba el sistema de las solicitudes no tomando la iniciativa ya por carecer de recursos para ello, como por creer que la ejecucion de esas líneas correspondia á la industria pri- vada. Fué solicitada la construccion con capitales estranjeros de una lí- nea hasta la Boca del Riachuelo y otra á San Fernando, motivando las leyes de 26 de Junio y 19 de Agosto de 1857, que autorizaban al Poder Ejecutivo de la Provincia para concederlas bajo bases análo- gas á las prescriptas para el Ferro-Carril del Oeste y en la estension solicitada, con escepcion de la que debia servir la Boca del Riachuelo, la cual se prolongaba hasta la Ensenada pasando por el pueblo de Quilmes. Otorgadas ambas concesiones en virtud de las leyes citadas, los empresarios respectivos chocaron con dificultades para levantar en Europa el capital necesario para los trabajos; la crisis monetaria que entonces se esperimentaba en aquellos mercados unido á la falta de confianza que podian inspirar paises poco conocidos, dieron por re- sultado el aplazamiento del cumplimiento de esas concesiones. Por otra parte, los resultados de la esplotacion del Ferro-Carril del Oeste no eran conocidos ; el rendimiento de los capitales inverti- dos en obras de esta naturaleza, no estaba comprobada en el país sinó por meras suposiciones : los auxilios del Estado para las dos líneas proyectadas faltaban por completo. No acordándose estos auxilios ya en forma de subvencion, de garantía, de interés ó entrando el Gobier- no como accionista, era difícil que sin estímulo alguno se consiguiera atraer capitales tan crecidos como son los requeridos para la cons- trucción de líneas férreas. Así lo comprendió el Gobierno, pues que por ley de 25 de Junio de 1859 se resolvió garantir al concesionario del Ferro-Carril del Norte un interés mínimo de 7 %/, al año sobre un costo máximo de pfs. 75,000-00 en que se estimaba el camino, 96 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA entendiéndose esta garantía por un plazo de veinte años. A pesar de esto, se tuvo tres años mas tarde que declarar, caduca esta concesion renovándola á favor de la sociedad anónima de Lóndres denominada Ferro-Carril de Buenos Atres y San Fernando, limitada, la cual cum- plió su contrato. La del Ferro-Carril de la Ensenada fué concedida en Febrero de 1860 pero sin subvencion; el concesionario se vió en el caso de tras- pasar sus derechos á otro y finalmente este á D. Guillermo Wheel- right en Mayo de 1863, el cual consiguió la garantía de interés haciendo entonces posible la ejecucion de la obra. El nuevo empresario, con mayores elementos y abrigando la posi- bilidad de hacer para la ciudad de Buenos Aires su puerto obligado en la Ensenada perseveró en sus propósitos, dando principio á los trabajos poco despues, aunque con alguna lentitud. El Ferro-Carril del Oeste entretanto no se detenia en la Floresta, colocaba los rieles en la seccion 4 Moron inaugurándola en Febrero de 59/y llegaba á Moreno en Abril del 60, mediante los fuertes recur- sos que las Cámaras votaban para la prolongacion de la línea; la del Norte, se abría al servicio público hasta San Fernando con el final del año 68. La Provincia de Buenos Aires ingresaba á la Confederacion conso- lidándose la union en 1862 y el Gobierno General penetrado de las necesidades del país, se preocupaba de la construccion del Ferro- Carril del Rosario á Córdoba, contratándola pocos meses despues, en Mayo de 63 con Wheelwright siguiendo la traza del Ingeniero Campbell. Esta concesion tenia que ser muy liberal; el enorme capital que se necesitaba en razon de la estension considerable del camino lo ha- cian imprescible. Concesion á perpetuidad, garantía de interés (7 %/, anual), durante cuarenta años, subvencion en forma de suscricion por acciones, Ce- sion de una zona importante de terreno á favor de la Empresa y va- rias otras gracias, escepciones y privilegios de menor cuantía consti- tuian los sacrificios que el país se imponia con la ejecucion de tan importante línea, Luis VALIENTE NOAILLES. (Continuard). PLANTAE NOVAE NONNULLAE AMERICAE AUSTRALIS (Decas 1.) AUCTORE CAROLO SPEGAZZINI (ITALO) 1. CLEOME TITUBANS Speg. (n. sp.) Diag. Pedicellaria : herbaceo-suffrutescens, erecta, simplex, glan- duloso-pubescens, aculeis minutis stipulata, ac hinc inde con- spersa ; folia caulina 3-5-secta, segmentis non v. vix petiolu- latis, sub-obovato-ellipticis, sursum plus minusve acutato-ro- tundatis, deorsum subrotundato-cuneatis, margine integerrimis; floralia ovato-subcordata, simplicia, utrinque pubescenti-glan— dulosa; petioli segmentorum longitudine et ultra, patenti-hir- suti. Inflorescentia spicato-subcorymbosa; flores pedicellati, in foliorum floralium axillis solitari, pro ratione parvi; calyx usque ad basin 4-partitus, sepalis linearibus, duas tertias co- rollae partes longitudine aequantibus, acutiusculis, puberulis ; corolla parva, albo-rosea, 4-petala, sinistrorsum imbricativa; petala libera, elliptico-elongata, antice obtusa, postice breviter attenuato-unguiculata. Stamina 6, inclusa, antheris primo rectis dein modice arcuatis, filamentis filiformibus, aequalia, glaberri- ma. Ovarium inclusum, tereti-subfusiforme, stylo subhemis- phaerico, subsessili coronatum, deorsum breviter attenuatum, carpophoro brevissimo suffultum. Siliquae crasse tereti-lineares, glaberrimae, apice non v. vix obtusissime mucronatae, carpo- phoro glabro brevi vix quintam v. octavam partem earum longi- tudinis aequante, pedicello hispido dimidiam eorum longitudi- nem altingente suffultae. PRAEMONITUS: Mensurae systemate metrico referuntur, ac centimetrum duobus apicibus ("), millimetrum tribus (") indicantur. AN. CIENT. T. XV. 7 98 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hab. Inter dumeta in paludosis secus, «el Rio de la Plata» loco dicto « las Conchas », in provincia Bonaérens:, Maj. 1881. Obs. Annua?; caulis herbaceo-sublignosus, erectus, simplex v. pauciramosus (30-50” alt. — 5-6” crass.), subteres, e basi his- pido-puberulus. Folia sparsa, infima 3-foliolata, media 5-folio- lata, supera ilerum 3-foliolata, suprema v. floralia simplicia ; foliolis centralibus minutissime petiolulatis, 2 extimis sessilibus atque e latere externo subdecurrentibus, elliptico-sub-obovatis (25-30” long. — 12-15” lat.), apice obtusiuscule acutatis, basi rotundato-cuneatis, margine integerrimis, nervo centrali prima- rio unico crassiusculo, secundariis e primario pinnatim diver- gentibus, gracilibus; epiphyllo, nervis, petiolulis viridibus, den- siuscule glanduloso-puberulis; petioli subteretes, patenti-erecti (20-50” long. 1-1,5” crass.), basi parce incrassati, innato-sub- decurrentes, utrinque aculeo retrorsum arcuato supulati, paten- tim glanduloso-hispidi. Inflorescentia spicato-corymbosa, apice congesta, per anthesin sensim elongata. Folia floralia ovato- cordata, antice obtusiuscule acutata, postice modice sinuata, penninervia, margine integra vix repando-undulata (10-25” long. — 6-12” lat.), viridia, utrinque laxe pilis glanduloso-capi= tatis inspersa, petiolo hispidulo dimidio breviore, bi-aculeato- stipulato suffulta, in axillis florem unicum gerentia. Flores pro ratione parvuli; pedunculi teretes, virides, erecti (8-15” long. — 0,6-0,8” crass.), pilis brevibus glanduloso-capitatis vestitl ; calix 4- fidus, lobis lineari-lanceolatis (7” long. — 1” lat.), viri- dibus, apice obtusiusculis, glanduloso-puberulis, corolla tertio brevioribus ; petala 4, sinistrorsum se invicem imbricata, rosea, intus extusque glaberrima, elliptica (10” long. — 4” lat.), inte- gerrima, antice concaviuscula obtuseque rotundata, postice in ungue tertiam limbi partem aequante, albo producta; stamina 6, petalis semper breviora, filamentis glabris purpureis vix basi virescentibus, primo tereti-subfusiformibus, dein filiformibus elongatulis, connectivis planis, viridibus, antheris glabris, in- trorsis, basi insertis, fulvo-rubellis, primo rectis erectisque, dein parce arcuatis, subnutantibus; ovarium tereti-fusiforme, _petalis brevius, lateraliter erecto-inclinatum, glaberrimum, stylo hemisphaerico, centro umbilicato, papillulato, subsessili coronalum, carpophoro minimo gracili suffultum, castaneo-pur- pureum. Siliqua majuscula, crasse subteretia (35-40” long. — 5-6,5” crass.), viridis, chartaceo-subpergamenea, glaberri- PLANTAE NOVAF NONNULLAE 99 ima, levissima, suturis valide impressis, utrinque obtusa, apice mucrone stylari brevissimo, obtuso ornata, basi carpophoro glabro quintuplo v. sextuplo breviore, gracili (6-7” long. — 0,6-0,8” crass.) sustenta, pedicello parce elongato (18-22” long. — 1” crass.), glanduloso-hispido inserta. Semina subglo- bosa, uno latere sinuato-¡mpressa, glaberrima, minute rugulosa, testa castaneo-atra, coriaciuscula, embryone eyclico, albo, albu- mine centrali mox fatiscente donata. | Planta tota viscidula; odor peculiaris, foetens, orinae felinae affinis ; floret mensibus Martio-Majo. Synonymia Cleomum (Capparideorum omnium quoque) perma- xime intricata ac neglecta, earumque nova monographia quam maxime desideranda; haec species plurimis aliis cognitis ac plus minusve male descriptis affinis, sed videtur praecipue media inter Cl. pilosam Bnth. et Cl. psoraleaefoliam DC. (Eich. in Mart. Fl. Br. fasc. 39 p. 256), ab utrisque magnitudine proportionali partium satis abhorrens. : 2. HIBISCUS PULCHERRIMUS Speg. (Mn. sp.) Diag. Ketmia; frutex irregulariter ramosus, 2-4—metralis; folia sparsa, late ovata, 5-nervia, margine grosse dentato-serrata, apice integra acutata, basi integra rotundata v. rotundato- subcuneata, glaberrima, intense viridia, petiolis quadruplo brevioribus, saepius pubescentibus suffulta. Pedunculi ad folia suprema axillares, solitarii, 1-flori, ad tertium superum arti- culati, puberul:, petiolis longiores; involucelli foliola 6-8, inter se remotiuscula, lineari-lanceolata, integerrima, viridia, minu- tissime aspero-puberula; calyx cylindraceus v. subturbinalus, 5-lobus, lobis triangularibus integerrimis tubo dimidio brevio- ribus, viridis, extus minutissime aspero-puberulus, imtus gla- ber ad loborum marginem albo-velutinus, 10-nervosus; petala 5, magna, punicea, sinistrorsum inaequilateralia, unguibus lon- giusculis basi inter se atque columna staminea connalis, aibis, alimbo zona arcuata atropurpurea limitatis, dextrorsum margine albo-ciliatulis; columna staminea subteres, canaliculato-striata, recta, longiuscula intense punicea, ad tertium superum staimi- nifera, apice brevissime sterilis, denticulata; stamina primo conglobato-capitulata, dein laxe gregaria, filamentis puniceis, antheris albo-flavis; stylus filiformis liber, albus, apice quinqui- fidus purpurascens, ramulis spathulato-clavatis, intus dense ve- 100 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lutino-stigmatosis, atque intense purpureo-atris. Capsula ellip- tica, majuscula, 10-nervosa, scabriuscula, loculicide 5-valvis, lo- culis 5, 5-8-spermis; semina majuscula subreniformia, testa scabriuscula, coriacella, brunnea, horizontalia. Pili totius plan- tae furcati v. stellat. Hab. Culta jam diu, e «Corrientes» oriunda, in horto Cl. P. Coni, Bonaria; in paludosis «del Chaco» spontanea, prope coloniam «Resistencia» mensi Januario 1883, leg. Cl. Carolus von Gúlich. Obs. Frutex seu arbuscula, lignosus, cortice aequali, leyi, grjseo tectus, saepe jam e basi dense divaricato-ramosus; ra- muli patenti-erecti, recti v. subarcuati, ín prima juventute virides, velutino-puberuli, laxiuscule foliosi, dein glabrati, gri- sescentes, nudi, cicatricosi. Folia alterna, saepius ordine phyl- lotaxico 2/6 disposita, late ovata (7-10” long. —5-7” lat.), 5 nervia, basi rotundata v. rotundato-subcuneata, integra, apice breviler attenuato-acutata, integra, margine grosse dentato- serrata, dentibus centralibus saepe majoribus, dorsoque obscure sinuatis v. subdenticulatis, superne intense viridia, glaberrima, subnitentia, inferne pallidiora, glabra, nervis prominulis, non v. vix puberulis percursa; petioli breviusculi (1-2” long. — 1,5” crass.), primo velutino-pilosuli, dein plus minusve gla- brati, teretiusculi, vix superne leviter canaliculati, virides y. parce sordideque violascentes, apice non v. vix subcoarctati, basi modice dilatati, utrinque stipula viridi, longiuscula (1” long. — 1” lat.), lineari, acutiuscula, parce scabro—velutina, mox caduca ornati. Pedunculi solitari ad axillas foliorum superio- rum, petiolis longiores (5-6” long. —1.5-2” crass.), teretes, recti, virides v. dilutissime subpurpurascentes, minutissime densiusculeque scabro-puberuli, ad lertium y. quartum supe- rum articulati, abrupte parceque incrassati, sub apicem in discum caliculigerum dilatati; foliola caliculi 6-8, linearia y. lineari-lanceolata (10-12” long. —2-3” lat.), remotiuscula, mar- gine late sinuato, striclo conjunta, apice acutiuscula, tubum calicis longitudine aequantia, obscure /-nervia, minutissime densiusculeque scabro-pubescentia, viridia; calyx viridis, Cy- lindraceus v. cylindraceo-obconicus (2” long.—41” diam.), ob- scure 10-nervis, inferne abrupte truncato-rotundatus, superne 5-lobatus, lobis triangularibus, sursum angulato-acutatis, di- midium tubum longitudine aequantes (5-6” long. — 5-6” lat.), intus glaber, extus dense minutissimeque aspero-pubescens, PLANTAE NOVAE NONNULLAE 104 ad marginem internum loborum incano-velutinus. Corolla rotato-expansa magna, 5 petala; petala subtrapezoidea, dex- trorsum se invicem obtegentia, limbis amplis (7-8” long. — 5-6” lat.), sinistrorsum inaequilateralibus, intus intense pu- niceis, extus pallidioribus, unguibus albis, longiusculis, ad medium usque connatis, sursum zona arcuata atro-purpu- rea, nitentissima limitatis, nervis parallelis numerosis per- cursa, superne latissime rotundata, undulata, repanda, gla- . berrima, parte externa in aestivatione non tecta excepta (qua minute puberulo—velutina et flavo-albo macululata), atque mar- gine dextro unguarum (quo minute hyalino-ciliolato); co lumna staminea crassiuscula primo recta, breviuscula, dein per anthesin elongata (2-7” long. —2-3” crass.), ac dextrorsum torta, glaberrima, nitens, intense punicea basi unguibus peta- lorum connata, apice brevissime sterilis, membranacea, truncata, 5-6-denticulata, striato-subcanaliculata; filamenta breviuscula, coccinea, glabra; antherae reniformes, 1-loculares, glabrae, pallide carneo-flavae, polline globoso, aurantiaco, laxe muri- cato; ovarium conicum, basi viride, truncatum, glabrum, apice obtuse aculatum, canescenti-puberulum; stylus per vacuum columnae stamineae excurrens, discretus, albus, glaber, ver— tice, ubi exertus, 5-fidus, ramulis clavulato-spathulatis, apice obtuse rotundatis, extus glabris roseo-puniceis, intus hirsuto- stigmatosis, atro-purpureis. Pedicelli ad fructus maturitatem lignescentes, graciliores, parce elongati, ad articulationem nodo- sulo-geniculati; capsula 5-locularis (2,5” long.—1,5” lat.), ellip- tica, utrinque obtusa, superne umbilicata ac centro apiculato- mucronata, 10-nervis, sursum scabro-puberula, sordide ligneo- albescens, calyce integro, membranaceo-subchartaceo, calyculo persistente ornato, inclusa v. breviter exerta, in valvis 5, loculi- cide dehiscens, valvis medio septiferis, columella nulla, et tandem calycem lacerans v. repellens. Ovula alba, horizontalia subadscendentia, glabra; semina subreniformia (5” diam.), scabro-puberula, lateraliter compressa, testa brunnea, scabro- pilosula; embryo dorsalis, viridulus, majusculus. Pili ramulorum foliorumque saepius furcati erecti, 11li calycis, calyculi, capsulae, atque seminum adpressi stellatique; floret vere ac aestate tota. Species pulcherrima, habitu, foliis, floribus insignis, cultura dignissima, nulla alia adhuc cognita rite affinis. 402 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA MAGALLANA Cab. Diag. Flores irregulares; calyx bilabiatus, 5-lobus, lobis subval- vatis, 2 anticis usque ad basin fere liberis, 3 posticis 1n uno apice tridentato coalitis, supremo in calcare libero producto, caeteris + exappendiculatis ; petala 5, subaequalia atque parum difformia, inbricativa, omnia ad sinum sepalorum inserta, 2 pos- ticis tandem ab aliis remotis ; glandulae disci 0 ; stamina 8, hy- pogyna, libera, inaequalia, omnia antherifera; ovarium 3-locu- lare, trilobulatum, lobis dorso 3-alatis; stylus filiformis, centro ovarii non v. vix depresso innatus, stigmate trilobo, lobis 2 an- ticis ¡n uno mucroniformi, recto, brevissimo connatis, altero postico patenti-divaricato, longiore, subulato; ovula in loculis solitaria ab apice pendula. Fructus carpellum unicum evolutum 3-alatum, ventre rudimentis aliorum carpellorum auctum. Obs. Genus a beat. Cavanillesio conditum (Tc. IV. p. 50. tab. 344), a Cll. Detandollio (Pr. I. p. 684), Endlichero (Gen. Pl. IL. p. 1175. n. 6064), atque Meisnero (Gen. p. 58) receptum, sed postremo a praecll. Benthamio et Hookerio /Gen. Pl. II. p. 274) rejectum. Specimina pauca mea fructu bene evoluto desunt, attamen cum diagnosi Cavanillesiana perfecte congruunt, el genus bene limitatum atque reconstitutione dignum videtur. 3. MAGALLANA PORRIFOLIA Cav. Diag. Herba annua, prostrato-scandens, foliis alternis, peltatis, 2-5-partitis, partitionibus integerrimis, floribus axillaribus so- litariis, pedunculatis, majusculis, aurantiis plus minusve ad roseo-carneum vergentibus. Hab. Ta dumetosis glareo-sabulosis, siccis secus «el Rio S. Cruz » loco dicto « Weddel Bluff », Patagonia austral1, Jan. 1882. Obs. Radices desideratae ; caules filiformes, graciles, parce ramu- losi, breviusculi (30-100” long. — 0,5” crass.), flexuoso-con— torti, prostrato-repentes v. in plantis circumvicinis scandentes, virides, glaberrimi, minute denseque (sed plus minusve perspi- cue) longitudinaliter ruguloso-striolati. Folia sparsa, alterna, . inter se remotiuscula infima et suprema minora, media majora; petiolis viridibus longiusculis (3-4” long.), glaberrimis, gracili- bus, basin superne applanatis atque subamplexicaulibus, estipu- PLANTAE NOVAE NONNULLAE 103 latis, apicem versus attenuatis, et praecipue in juventute flexuoso- cirrhosis ; limbus peltatus, 3-5-partitus, lobis latiuscule lineari- lanceolatis (1-3” long. — 1,5-3” lat.), saepius curvato-subfalca- tis, utrinque modice attenuatis, apice rotundatis ac apiculato- mucronulatis, bas: brevissime connatis, margine integerrimo apicem versus saepe incrassatulo, nervis 1-3 primariis parum perspicuis percursis, pluribus secundariis reticulatis, flavescenti- viridibus v. viridibus, non raro glaucescentibus, hinc inde par- cissime irregulariterque poris subpellucidis (lente tantum per- spicuis) inspersis. Flores aurantio-rosei, solitari1, ex axilla folio- rum exsurgentibus; petioli longiusculi (2-2,5” long.), ererti, recti y. flexuosi, inferne saepius curvati, superne leviter atte- nuati, pallide viridi-rosei, glaucescentes, basi axilla foliorum im- mersi. Calyx bilabiatus, 5-lobus, lobis 2 anticis subliberis, diva- ricatis, basi breviter connatis, elliptico-lanceolatis (7-8” long. — 3” lat.) sursum rotundato-acutatis, deorsum in sinu ad con- junctionem auriculato-sacculatis, plurinervosis, glabris, viridi- flavescentibus ; 3 posticis in uno concavo majusculo (7-8” long.) coalitis, apice breviter liberis, acutiusculis, central: in calcare limbo duplo longiore (12-14” long. — 1-1,5” crass.), conico-te- rete sensim attenuato, sub apice inflatulo, subincurvato, ob- tuseque acutato, subpuniceo-carneo producto. Petala 5, integra, glaberrima, aurantiaca, lineis 2-3 purpureis longitudinaliter va- riegata, inter calycis lacinias inserta, tria antica ovata, longiu- scule attenuato-unguiculata, (10” long.— 4-5” lat.), duo postica elliptico-linearia (8,5” long. — 2,5-3” lat.) omnia apice acu- tato-rotundata. Stamina 8, hypogyna, omnia antherifera, fila- mentis subulato—filiformibus, basi dilatatulis, liberis v. vix bre- vissime connatis, posticis parum brevioribus, albis, glabris; connectivis imperspicuis ; antheris lenticulari-didymis, extrorse longitudinaliter dehiscentibus, flavis. Ovarium sessile, 3-loculare, saepe jam per anthesin loculo uno v. altero abortivo, loculis dorso 3-alatis, album, lineis purpureis notatum, glabrum ; ovula in loculis solitaria, ab angulo interno apice pendula ; síylus fili- formis gracilis (1,5-2” long.), glaber, albescens, teres, e centro ovarii non v. parce umbilicato exsurgens, apice trilobato-stima- tosus, lobís 2 anticis in mucrone brevi, crassiusculo, recto con- natis, altero postico patenti-divaricato, styli dimidii longitudinem aequante, gracillime subulato, apice intus breviter circinato, glabro, stylo concolore. Fructus immaturus, 1-carpellatus, dorso 104 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA latiuscule 3-alatus, alis repando undulatis, ventre rudimentis costulato-subalatis aliorum carpellorum ornatus, viridi-palles- cens v. subroseus, rugulosus. Floret Novembre atque Januario. Planta speciosa, ac distinetissima, nullo modo cum Tropaeolo (Chymocarpo) pentaphyllo Lam. comparanda; notabile quoque Tr. pentaphyllus Lam. nunquam in Porto Desiderato (Puerto Deseado, Patagonia australi, 48” lat.) inventus nec inveniendus, nam extremo ejus limine austral: (et jam vere rarissimus) in mon- tuosis pampeanis «Sierra del Tandil> (387 lat.!) vocatis situs. 4. POLYGONUM BONAERENSE Speg. (n. sp.) Diag. Cephalophilon, echinocaulon, digynum ; caulis teres, vel vix basi subprostratus, subscandens, ubique valide retrorsum hispi- do-pilosus, ad nodos vix incrassatulus subgeniculatusque ; folia ampla, sagitlata, auriculis divaricatis, trinervia, margine ac ner- viis retrorsum aculeolatis, utrinque recte et adpresse pube- scenti-hirsuta, petiolis triplo limbo brevioribus, seriebus tribus aculeorum ac ubique pilis densiusculis retrorsum armatis. Capi- tula subglobosa laxissime paniculata, pedunculis subdicholo- mis patentim laxeque hispidis; bracteae primariae,recte pilosae, secundariae glabrae. Flores in capitulis glomerulati, geminati, antero saepius abortivo, glaberrimi; calyx albus v. albo-roseus, quadripartitus, post anthesin immutatus, persistens; stamina 6, k lobis calycinis alterna breviora, 2 opposita longiora, basi squamulis 8 flavidis interjectis, inclusa; styli 2, elongati, basi breviter connati, divaricati, apice minute globoseque capitati, albi; achaenium obtuse triquetrum, rarius sublenticulare, ater- rimum, levissimum, nitidissimum, calyce exsiccato inclusum. Pili omnes simplices, rufescentes. Hab. Tn dumetis paludosis secus «el Rio de la Plata» prope Bue- nos Aires, in locis dictis «San Benito de Palermo » et « Boca del Riachuelo » Mart. et Maj. 1880-83. Obs. Caulis 1-metralis et ultra, in tertiss duobus inferis subpro-— stratus, tertio supero erectus v. scandens, rufescens v. purpu— reus, longitudinaliter striatus, ubique retrorsum dense hispido- pilosus (parte tamen ochreis tecta excepta) ; internodia brevius- cula v. mediocria, infera breviora (2-3” long. — 5” crass.), saeptus foliis ochreisque orbata, supera longiora (5,5-6” long.— 0,5-1,5” crass.), gracilia, pilis laxius et patentius donata. Folia PLANTAE NOVAE NONNULLAE 405 majuscula hastato-sagittata, antice longe acuteque attenuata (14-12” long. — 3-3,5” lat.), auriculis divaricatis (3-4” long. — 5-6” ex uno altero apice), obtusiusculis, sub sinu petiolari abrupte contractis, saepeque plicatulis ; margo integerrimus non y. vix revolutus, recte ciliatus, retrorse aculeatus, ad loborum expantionem plus minusve sinuato-angulatus; epiphyllum obscure viride, tenuiter nervoso-impressum, hypophyllum palli- dius, valide prominenti-nervosum, utraque recte, laxe, adpresse- que pilosa; nervi primaril tres, per centrum limbi auricula- rumque excurrentes, recte hispidi, retrorsum aculeati; nervi secundarii pinnatim e primaris divergentes, numerosissimi, graciles, a margine remotiuscule anastomosanti-evanescentes. Folia [suprema saepius minora et auriculis orbata, basi tan- dem rotundato-subtruncata. Petioli triplo limbo breviores (3-4,5” long.), validi, patenti-erecti, basi parce dilatato-subam- plexicaules, seriebus tribus aculeorum nec non ubique pilis ri- gidis, longis, densis retrorsis horridi, subteretes, vix superne subcanaliculati. Ochreae majusculae, amplae (2-3”, long.) mem- branaceae, sursum oblique truncatae, longitudinaliter nervoso- ' striatae, saepe nervis in cilis marginalibus abeuntibus, recte denseque hispidae, fulvescentes, in cautis parte infera totum internodium fere vestientes, in supera pluries breviores. Inflo- rescentia terminalis, caule rarius ramis suffulta, subdichotoma, v. sympodialis, laxe paniculata, basi foliolis nonnullis bractei- formibus, linearibus ornata, pedicellis gracilibus striatis, iner- mibus, elongatulis (2-5” long.), pilis laxis, mollibus, paten- tibus v. vix retrorsis, longiusculis vestitis; capitula globosa y. hemisphaerica, mediocria, (1-1,5” diam.), 10-30-flora ; flores compactiuscule in capitulis glomerati, geminati, pedicellulo commun: brevissimo, bractea triangulari, subvaginante, viridi, recte pilosa ciliataque ornato donati, ambi bracteam propiam subscariosam, albo-roseam, glabram gerentes, anticus serolinus v. abortivus, posticus bene evolutus. Calyx corollinus (3” long.), candidus v. vix lineis purpureis variegatus, 4—fidus ; lobi ellipti- co-ovati, antice obtusissim1, integri subcucullatique ; tubus intus extusque glaber, ad ore interno squamulis 8, crassiusculis, subovatis, apice truncatis, basi subcanaliculatis, anulatim or- natus; stamina squamulis interjecta, inclusa, 4 lobis alterna breviora, 2 lobis opposita longiora, filamentis teretibus, glaber- rimis sursum aftenuatis, connectivo parum conspicuo, antheris 106 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA albis, extrorsis, levissimis, polline albo, muriculato, globoso (80-90 mmm diam.); ovarium leve, hemisphaericum, viride, apice stylis 2 albis, longiusculis, quam lob1 calycini brevioribus, subulatis, basi breviter connatis, apice minute globoso-capi- tatis donatum. Achaenium calyce persistente, crassiuscule mem- branaceo-cartilagineo, albo-fuscescente, parce acereto inclusum, basi hemisphaericum, sursum obtuse trigonum (rarius laterali- ter compressum atque sublenticulare), levissimum, glaberri- mum, nitens, atrum; embrio rectus, radicula supera longiuscula teres, cotyledonibus suborbicularibus applicatis, albus. Floret per aestatem totam. : Species notis perplurimis cum P. Meisneríano Cham. et Schl. (DC. Pr. XIV, p. 132) conveniens, sed ab illo satis recedere videtur, lobis caleyinis quaternis, stylis binis, staminibus senis, etc. 5. HYDROCOTYLE CRYPTOCARPUM Speg. (n. sp.) Diag. Euhydrocotyle; parvulum, glaberrimum; caulis filiformis, repens, folia ad nodos subfasciculata, longissime petiolata, natantia, lamina orbiculari, reniformi, 7-nervi, 5-crenato-lobata, crenaturis duobus basalibus majoribus, latere externo dente plus minusve evoluto ornatis; pedunculi solitarii, rarius bin, axillares, 1-flori, per anthesin pedicellis quadruplo breviores erectique, ad fructus maturitatem petiolis subaequilongi, deflexi, limo inmersi; flores minimi, regulares; fructus majusculus, didymus, saepe carpello altero abortivo, limo absconditus; carpella e latere compressa, subreniformia, crassiuscula, dorso tri-costata, dense longiusculeque hispido-spinulosa, alba. Hab. In paludosis inundatis prope Buenos Aíres, in locis vocatis «Bañado de San José de Flores», atque «¿Boca del Riachuelo », Nov. 1880. Obs. Caulis filiformis (1” crass.), longiusculus (20-50”), indefinitus, parce ramosus, sordide albus, limo immersus, repens; inter— nodia longiuscula, aequidistantia (2-3” long.), utrinque nodu- losa, non v. vix incrassatula, inferne fasciculum radicum fili- formium exilissimorum gerentia, superne 1-4-foliata, pedunculo florali saepius unico ornata; petioli exilissimi flaccidi, albo- virescentes, glaberrimi, pro ratione longissimi (5-8” long.), e caule vel ex ejusdem ramulo brevissimo exsurgentes, basi non v. vix dilatati; limbus natans, orbiculari-reniformis (10-15” PLANTAE NOVAE NONNULLAE 107 diam.), profunde sinuato-cordatus, superne brevissimus, in vivo intense viridis ac nitens, inferne opacus, pallidior, septemner- vis, nervis parum perspicuis; pedunculi subaxillares, glaber- rimi, 4-flori “petiolis quadruplo breviores ( 10-15” long. ), exilioresque, erecti. Flos regularis, erectus, minutissimus (1,5-2” long.—41 lat.); ovarium inferum, viride, hemisphaerico- subglobosum, levis v. lenissime striatum, apice minute incras- sato-marginatum, dentibus calycinis nullis; petala 5, valvata, minima, glaberrima, elliptico-ovata, postice truncata, antice attenuata atque incurvula, nervo unico, centrali-percursa, extus atro-purpurea v. atro-violacea, intus viridia apicem versus plus minusve purpurascens v. violascens; stamina 5, petalis alterna, minuta, filamentis albo-hyalinis, glabris, subfusiformibus, antheris bilocularibus extrorsis, levibus, purpureis, connectivo imperspicuo, polline albo donata; styli filiformes, breviusculi, simplices, post anthesin decidui, albi, stylopodiis crassis, viri- - ridibus, glabris ornati; pedunculi fructiferi petiolorum longi- tudinem et ultra aequantes (5-12” long.), deflexi, flexuosi, fragiles rigidulique, sub fructu saepius abrupte recurvati; fructus bicarpellatus (6” long.—4-5” lat. —1,-5”2” crass.), saepe carpello altero abortivo v. deficiente, 'stylis stylopodiisque orba- tus, primo levis v. vix rugulosus, viridis, dein albescens, connis- sura profundiuscula, lateraliter compressus, carpellis dorso costis tribus parce v. vix evolutis percursis, vittis nullis, ubique sed praecipue ad costas pilis longiusculis, rigidulis, saepe apice uncinatis, laxe conspersis, limo absconditis, atque inter radiculas aliarum plantarum intricatis, facile deciduis; ovulo in quoque carpello unico, ad apice interno pendulo. Species vulgata, diu cum affinibus ob habitum simillimum con- fusa, ab omnibus adhuc cognitis bene ac rite distincta. Flore! primo vere, et aestate tota. 6. DIONOPHYTON ARGENTEUM Speg. (n. sp.) Diag. Perenne; caudex rhizomorphus, erassiusculus, subhori- zontalis, longissimus, lignosus ; rami pauci, hinc inde sparsée exsurgentes, prostrati, apice dense fasciculato-ramulosi, ac pul- viniformes ; ramuli breves, minute denseque albo-pubescentes. Folia omnia alterna, ovata v. lanceolato-sublinearia, sessilia, coriacea, recta v. saepius falcata, plana, utrinque adpresse den- seque argenteo-sericea, margine integerrima, apice in mucrone 108 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA spiniformi, glabro, albescente producta, ad axillam spinis binis, filiformibus, erectis, glabris, pallescentibus, rectis, eorum longitudinem fere aequantibus armata. Capitula ad apicem ra— mulorum saepius longiorum sessilia, floribus omnibus Y, ae— qualibus; involucrum campanulatum, bracteis pluriseriatis, imbricatis, interioribus linearibus v. lineari-lanceolatis quam flores longioribus, erectis, externis gradatim minoribus, ovatis v. lanceolatis, parce recurvis, omnibus rigide scariosis, dorso in parte non tecta dense albo y. sub-argenteo-pilosis, apice in mucrone spiniformi longiusculo attenuatis ; corollae elongatae, intus imberbes, extus sericeo-albo-pubescentes, rigidulo-sub— scariosae, aurantiacae. limbo angusto, 5-lobo; antherae basi sa- gittatae, auriculis angustis longe caudato-acuminatis; styli rami, acutiusculi, conniventes; achaenia oblongo-turbinata, longe sericeo-villosa; pappi setae, /-seriatae, longe denseque ubique pilosae, albae. : Hab. Vulgatissima in alti-planitie nec non in valleculis glareoso- subsabulosis, aridis, prope «el Rio S. Cruz», «el Rio Gallegos », atque «el Rio Deseado », Patagonia australi. Jan. et Aug. 1882. Obs. Caudices rhizomorphi, subterranei v. subsuperficiales, li- enoso-flexiles, flexuosi, nodulosi, praelongi atque graciles (30-50” long. — 2” crass.), cortice griseo, levi, minute modice- que rimuloso, tenui tecti, radicibus filiformibus subsimplicibus, longiusculis inferne hic illic sparse appendiculati; rami pauci, remotissime sparsi, erectiusculi v. prostrati (5-10” long. — 3” crass.), coriaceo-tenaces, lignoso-flexiles, nodoso-subsquamati, cortice griseo, serupuloso vestiti, apice abrupte capitato-ramu- losi ; ramuli breviusculi (3-4” long. — 1,5” crass.), in pulvinu- lum laxum (10-26” diam.) constipati, steriles prostrati, fertiles suberecti, pube brevi densaque alba induti, obtuse angulati, confertiuscule foliosi. Folia alterna, sessilia, nodulo subpulvi- niformi-truncato inserta, lanceolata, v. ovato-linearia, saepe falcata (10-14” long. — 2” lat.), complanata, integerrima, rigi- dulo-subcoriacea, utrinque adpresse denseque griseo-argenteo- sericea, margine nervoso-subincrassatulo, apicem versus gla- brato albescenteque, in mucrone longiusculo, rigido, acuto pro- ducta, basi ad axillam spinis duobus, longiusculis (7-9” long.), gracilibus, rigidis, rectis, acutissimis, glabris ac albo-pallescen- tibus, per aetatem (ad folia infima) deciduis armata, hypophyllo nervo centrali parce prominulo percursa. Capitula ad apicem PLANTAE NOVAE NONNULLAE 109 ”" ramulorum sessilia, majuscula, (18-20” long. —12-14” diam.), aequaliiflora atque homogama, floribus omnibus Y, 12-16-flora; involucrum campanulatum, bracteis 4-6-seriatis, imbricatis, im- terioribus lanceolato-linearibus, rectis, flores longe superantibus (16-18” long. — 2” lat.), exterioribus gradatim decrescentibus, lanceolatis v. ovatis (3-10” long. — 3-4” lat.), vix recurvis, om- nes rigidulo-subscariosis, apice mucrone pallescente glabro, spiniformi terminatis, albo-pallescenti-virescentibus, intus gla- berrimis, saepeque fusco-maculatis, extus praecipue in parte infra se non tecta, dense albo-sericeo-pubescentes ; receptaculum areolatum, areolis margine erecte longiusculeque pilosis. Corol- lae tereti-tubulosae (8” long. — 1” diam.), aurantiaco-flavae, saepe igneo v. puniceo-aurantiae, subscariosae, rigidulae, limbo breviter 5-lobo, lobis strictis, extus praecipue ad apicem den- sissime albo-pubescentes, tubo intus glabro v. pilis sparsis ad- pressisque ornato; stamina corollam aequantia, filamentis bre- viusculis, liberis, subhyalinis, tenui-complanatis, glabris, an- theris flavis, linearibus, antice, membrana scariosula, concolore, glabra, subaequilonga, atque vertice breviter libera auctis, po- stice utrinque setula duplo breviore, integra, glabra, caudato— appendiculatis; stylus filiformis subclavulatus, staminibus ae- quans, breviter bifidus, ramis acutiusculis, conniventibus, exappendiculatis, lateritio-aurantiusv. fusco-flavidus; achaenium obconicum, breviusculum, longissime densissimeque albo-villo- sum; pappi setae 15-20, corollae longitudine, rectae, dense lon- _geque albo-sericeae, plumoso-pilosae. Floret Novembre—Martio. Planta pulchella ob habitum elegantissimum atque ob pulchri- tudinem florum, hortorum cultura dignissima; species inter Chu- quiraga Juss. et Dionophyton Wedd. ambigua, tubo corollino intus nec barbatus nec absolute glabro, huic ultimo generi tamen melius adscribenda videtur. BENTHAMIELLA Sres. (n. gen.) Diag. Solanacea, cestrinea; calyx campanulatus, dentibus v. lobis 5; corollae tubus elongatus, teres, sensim apicem versus am- pliatus; limbus brevis per anthesin patens 5-lobatus, in aesti- vatione lobis induplicato-valvatis; stamina 5, medio tubo adfixa, inaequalia, exerta, filamentis filiformibus, connectivis regula- ribus, subimperspicuis, antheris brevibus, 2-locularibus, loculis dorso appositis, distinctis, rimose extrorsum dehiscentibus; 140 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA discus carnosus, añularis integer; stylus apicalis, filiformis, apice incrassatulus, obtuse stigmatosus, integer; ovarium 2-lo— culare, loculis pauci-ovulatis. Capsula parvula, globoso-com- pressa, tenui coriacea-membranacea. obscure 4-valvis, abortu 1-loculari atque 1-sperma. Semem lenticulari-reniforme, ventre adfixum, margine obtuso, exappendiculato, embrione subtereti ubique subaequali, in albumine crassiusculo valide incurvo. Obs. Genus, ut videtur, bene definitum, Celeberrimo Viro G. Bentham rite meritoque dicatum. 7. BENTHAMIELLA PATAGONICA Speg. (n. sp.) Diag. Fructiculuscoespitoso-contractus, foliis ad apicem ramulorun imbricato-subrosulatis, crassiusculis, rigidulis, linearibus, inte- gerrimis; flores ad axillas foliorum superiorum sessiles, soli- taril, bi-bracteolati; capsula parvula inter folia vetusta abscon- dita calyceque persistente inclusa. Ceteris caracteribus generis. Hab. Ad terram arenoso-lapidosam inter lacunulas salsas secus «el Rio $. Cruz» in loco dicto « las Salinas » Patagonia australi, Jan. 1882. Obs. Caudex lignosus, crassiusculus (5-8” long. —1” crass.), pros- trato-repens, tortus, cortice crasso, sordide fusco, scrupuloso, non v. aegre secedente tectus, dense ramosus; rami postrati v. erecti (2-5” long.), residuis putrescentibus foliorum annorum praeteritorum vestiti, apice renovante simplice v. pauci-diviso foliis novellis rosulato-mbricatis subcapitulati, dense congesti, pulvinulum compactiusculum durum, parce terra elevatum (10-30” diam.—5” alt.) efformantes. Folia opposita, ternata y. rarius obscure subverticillata, dense imbricata, patenti-erecta v. patenti-recurva, linearia (5-8” long. —1-2” lat.), integerrima, glabra v. guttulis minutissimis resinosis inspersa, viridia, sur— sum crassiuscula, rigidula, obtusa, deorsum tenuia, membra- naceo-subscariosa, alba, dilatatulo-subamplexicaulia, sessilia, epiphyllo praecipue apicem versus zona alba, tenuiter laxeque granuloso-pruinulosa marginato, hypohyllo glabro, unicolore, crasse rotundato-marginato, nervoque tumidulo percurso. Flo- res ad axillas foliorum superiorum solitarii, sessiles; calyx bracteis duobus foliis subconformibus, dimidio tamen minori- bus antice donatus, campanulato-compressus (4” long.—2” diam.), foliis immersus atque eximie absconditus, tenui-mem- PLANTAE NOVAE NONNULLAE 111 branaceus, albescens, sub fauce non v. vix coarctatus, dentibus 5, breviusculis, linearibus, subinaequalibus, sursum herbaceis, incrassatulis, obtusis coronatus; corolla tubulosa, gracilis (7-10” long. — 4-5” diam. limb. exp.), inter folia longiuscule exerta, erecta, intus extusque glaberrima, membranacea, basi abrupte inflatula, tenuis, subhyalina, ovarium obtegens, medio teres alba, superne gradatim campanulato-ampliata, in limbo patente albo-flavescente expansa; limbus 5-lobatus, lobis in aestivatione induplicato-valvatis subtriangularibus obtusis cras- siusculis, per anthesin expansi obovatis v. suborbiculatis, membranaceis, antice integris v. repandulis, stamina 5, sub fauce tubi corollini inserta, primo inclusa dein breviter exerta, filamentis brevibus, filiformi-applanatis, albis, glabris, antheris 2-locularibus, dorso appositis, elliptico-ovatis, extrorse rimose dehiscentibus, flavis; pollen globosum, flavum; stylus filifor- mis, glaberrimus, inferne albescens, superne tenuiter incras- sato-clavulatus, stigmate parvulo hemisphaerico, viridi, papil- luloso, integro coronatus, staminum insertionem longitudine aequans; discus anularis, majusculus, crassiusculus, coccineus, integer; ovarium globoso-obovatum, antice truncato-rotunda- tum, postice subattenuatum, glabrum, viride, biloculare, pla- centis septi centralis parte infera concretis, atque 4-6 ovulife- ris. Capsula parvula, globosa, v. compresso-sublenticularis (2” diam.), glaberrima, sordide pallescenti-fuscidula, subutri- culiformis, tenuis, membranaceo-subcrustacea, fragillima, obs— cure 2-valvis, valvis 2-partitis, antice rotundata v. vix apiculato- mucronulata, calyce nec non saepe tubi corollini parte infera persistentibus arcte inclusa, infra folia perfecte occultata, ac aegre invenienda, abortu 1-locularis atque 1-sperma (rarissime bilocularis, loculis 1-spermis. Semen placenta adfixum, lenti- culari-subreniforme (1,5” diam.), margine integrum, obtusum, inferne abrupte sinuato-depressum, testa crustaceo-membrana- cea, levissima, glabra, fusca maculis vix pallidioribus marmo- rata, embrione crassiusculo, sublerete, arcuato, ubique subae- quali, albumine evoluto, carnoso-duriusculo. Planta pulchella typo fructiculoso-coespitoso, pulvinato—-con- tracto vere patagonico; non communis; floret mensibus Novembre, Decembre ac Januario. | 112 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 8. VERBENA CARRÓO Speg. (n. sp.) Diag. Verbenaca, pachystachya, acerosa; fruclicosa, virgata, 1-2 metralis, rigida, nigra, tristis; rami crassiusculi, erecti, parce ramulosi, ubique ad quadrifariam ramululis, parvis, abortivis, eglomeruliformibus, tetragono-stellatis, dense folioloso-imbri- catis vestitiz ramuli hornotini simplices, patenti-erecti, foliosi, ramululigeri. Folia, glaberrima, dimorpha, omnia minima; hornotina sessilia, opposita, amplexicaulia, tripartita, lobis di- varicatis, acerosis, pungentibus, laciniis integerrimis, margine crasso revoluto, ac nervo tumido carinatis, primo viridia, dein atro-purpurascentia v. castanea, in anno sequente frustulatim evanescentia, inaxillis ramululos glomeruliformes, ramicolis sub- similes gerentia ; folia ramululorum abortivorum ad quadrifa- riam densissime compacteque imbricata, e basi ad apicem ma- gnitudine decrescentia, simplicia, ovato-linearia, obtusa, atro- castanega, nitentia, margine crasso, integro revoluto. Spicae ad apices ramulorum hornotinorum solitariae v. paucae, sessiles, cylindraceo-capitatae, compatiusculae ; bracteae oppositae, foliis subsimiles, trifidae, lobis non divaricatis, 1-florae. Flores sessiles suaveolentes ; calyx campanulatus, apice oblique truncatus 5- dentatus, dentibus 2 anticis tantum evolutis, canescenti-pube- scens ; corolla alba v. rosea, tubo subclavulato, extus pubescen- te, intus sub fauce pilosulo, limbo explanato-expanso 5-lobo, lobis integris v. erosis, anticis saepe paulo majoribus; stamina 4, ad tertium superum tub1 corollini inaequaliter adfixa, filamen- tis brevibus, connectivis exappendiculatis, antheris biloculari- bus, ovatis, sursum acutato-apiculatis ; stylus simplex; ovarium globosum, puberulum. Hab. Vulgatissima in valleculis angustis secus «el Rio S. Cruz » el «el Rio Gallegos » nec rara sporadice in altiplanitie « MESETA » vocata in Patagonia australi, ab aborigenis TEUHELCIS «C4rr00 » dicta ; Jan. 1882. Obs. Caudices radice dense pluriramosa verticali v. saepius sub- horizontali donati, vix supra terram elevati, crassi (3-6” alt. 4-12” diam.), durissimi, contorti, nodosi, superne ramos plus mi- nusve numerosos emittentes. Rami saepius virgati, erecti (100-200” alt. — 5-30” crass.), pauciramulosi, cortice tenui, sor- dide cinerascente, facile squamose vel flocculose secedente, longi- PLANTAE NOVAE NONNULLAE 113 tudinaliter subreticulatim rimosulo tecti, e tereti obscure subte— tragoni, basi breviter nudi, cetero ramululis abortivis gemmifor- mibus v. glomeruliformibus, minimis (2-3” long.), pyramidato- stellatis ad quadrifariam vestiti, hinc inde in parte supera ramu- lis hornotinis, saepeque annotinis, plus minusve evolutis donati ; ramuli hornotini teretes, glabri y. praecipue apicem versus saepe puberulo -pruinulosi, primo purpurascentes, dein virides, postremo griseo-pallescentes, densiuscule toliosi ac ramululi- geri; ramululi abortivi peculiarissimi, numerosissimi, fere totam plantam laxe vestientes, in ramis denudati, facile 4-nato- verticillati visi, in ramulis ad axillam foliorum oppositi decussa- tique, diu persistentes, glomeruliformes, pyramidato-tetragono- stellati, brevissimi (2” long.), ad quadrifariam foliis minutis densissime constipatis vestiti. Folia dimorpha, omnia vere par- vula ac glaberrima; hornotina seu vera in ramulis hornotinis semper bene evoluta, in ramis saepius obliterata, vel frustulatim evanida, sessilia, decussatim opposita, internodio brevi separata (1,5-2” long.), subamplexicaulia, tripartita, patentia, lobis divari- catis, (1,5-3" long.—1” lat.), linearibus, rigidis, acutis, pungen- tibus, integerrimis, margine revolutis ac inferne nervo tumido percursis, primo obscure viridia, saepeque minutissime pube- scentia, dein atro-olivacea v. atro-purpurascentia, vix quandoque epiphyllo minute puberulo, ad axillas (prima juventute excepta) ramululos abortivos plus minusve evolutos gerentia; folia ra- mululorum abortivorum 4-natim verticillata (an imperspicue decussata?), sessilia, crassiuscula, rigidula, ovata, subamplexi- caulia, minima (1,5-2,5” long. — 1-1,5” lat.) antice obtusa, mar- gine crassa, integerrima, revoluta, superne levissima, nitentia, castanea, inferne ad canaliculum intramarginalem in juventute pruinuloso-puberula, densissime constipata. Flores in spicis cylindraceo-capitatis ((1,5-2,5” long. — 1-1,5” lat.), ramulos hornotinos saepius terminantibus, solitariis v. paucis, sessilibas congesti, rarius sparsi ad axillam foliorum superiorum ramulo- rum, sessiles; bracteae elliptico-lanceolatae, trifidae, foliis veris subconformes, paululo ultra medium calycem productae. Calyx tereti-campanulatus (4-5” long.—2-2,5” ad os.), pentagonus, ex- tus minute canescenti-pubescens, intus glaber, apice oblique trun- catus, 5-dentatus, dentibus 2 anticis evolutis, validulis, acerosu- lis, ceteris posticis obliteratis v. omnino deficientibus; corollae tubus calyce subduplo longior tereti-obconicus in parte ca- AN. CIENT. T. XV. 8 114 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lyce immersa membranaceus, gracilis, 5-angulatus, glaber, in exerta inflatulus extus minute canescenti-pubescens, ad faucem non v. vix coarctatus (7-8” long. — 2” lat.), intus sub ore pu- berulo-pruinulosus; limbus patenti-explanatus (5-6” diam.), 5-lobus, lobis extus parce velutino-canescentibus, intus gla- berrimis, albis v. albo-roseo-purpurascentibus, 3 anticis saepius majoribus, integris v. erosis. Stamina 4, ultra medium tubum corollinum, 2 antica altius, 2 postica inferius, adfixa, filamentis brevissimis glabris v. puberulis, connectivis regularibus, exap- pendiculatis, antheris ovatis, bilocularibus, extrorsis, glabris purpurascentibus, apice connatis ac mucronulato-apiculatis ; stylus filiformi-subclavulatus, purpurascens, staminum insertio- nem adaequans, stigmate obscure bilobo, lobo altero obliterato, punctiformi, altero hemisphaerico, papilluloso-viridi coronatus. Ovarium parvulum, obovato-subglobosum, antice rotundato— subtruncatum atque minute cano-pubescens, postice leniter atte- nuatum, glabrum, viridi-purpurascens, 4-nervoso-iImpressum. Planta pulcherrima habitu peculiarissimo “ab omnibus aliis mox distinguenda ; ramuli hornotini v. plantulae juveniles a plants v. ramis adultis tantam discriminant, ut saepe primo obtutu species diversissimae sistere videntur; mox tamen facile recognoscenda gemmis v. ramululis abortivis, quí praecipue per aetatem colorem obscurum, atque habitum tristem funebremque plantae conferrunt. An huc Verbena trifida Lag. (D€. Pr. 11. p. 255) ducenda? Dia— enosis vere nimis manca, el praecipue nulla mentione de ramululis abortivis; Verbena bryordes Ph. (Viag. des. Atacama. p. 214. t. V. f. c.) species nostrae perquam affinis, recedere tamen foliis spar— sis, glomerulis non ad quadrifariam dispositis, atque pubescentia videtur. 9. VERBENA PATAGONICA Speg. (Mn. Sp.) Diag. Verbenaca, pachystachya; fructiculosa, pulvinato-coespi- tosa, sericeo-puberula; folia confertissima ad quadrifariam obscure .imbricata, obovata, crassiuscula, rigidula, antice obtusiuscule acutata, postice cuneató-v. rotundato-attenuata, sessilia, Opposita, non connata nec amplexicaulia, margine integerrima, superne praecipue basin versus longe denseque albosericeo-pilosa, inferne parce pubescentia; spicae ad api- ces ramulorum, 10-25-florae, cylindraceo-subcapitatae, pedi- cellatae, pedicellis puberulis, 1-3-bracteatofoliosis; flores ad PLANTAE NOVAE NONNULLAE 115 axillas bractearum solitarii, sessiles; bractea ovalis, acutiuscula, sericea; calyx tereti-obconicus, viridis, extus pubescenti-canus, 5-costatus, 5-dentatus; corollae tubus subeylindraceus, in parte calyce exerta inflatulus, dimidio calyce longior, extus pube- scenti-canescens, sub limbo coarctatus, intus ad faucem barba- tulus; limbus patens, 5-fidus, lobis subaequalibus, apice inte- gris v. retusis, glabris; stamina 4, glabra, 2 anticis altius, 2 posticis inferius tubo corollino adfixa, inclusa, filamentis bre- vissimis, connectivo exappendiculato, antheris ovatis, bilocula- ribus; stylus filiformi-subclavulatus, stamina superiora adae- quans, stigmate parvulo, bilobo, lobis inaequalibus, coronatus; ovarium glabrum, viride, 4-sulcatum. Hab. In glareosis siccis in altiplanitie « Meseta » vocata, secus « el Rio S. Cruz» loco dicto « Cerro de los Caracoles» Patagonia Australi, Jan. 1882. Obs. Caudex crassus, longiusculus (10-50” long. — 1,5” crass.), prostratus, repens, nodosus, tortus, rimosus, cortice brunneo, ubique crustaceo-seruposo, facile secedente tectus, radices ac fibrillas plus minusve evolutas, lignosulas, tenaces emittens, hine inde abrupte denseque ramosus ; rami densissime ramulosi, congesti, pulvinulum compactum amplum, supra terram par- cissime elevatum (20-50” diam. 1-2” crass.), sericeo-velutinum, undulatum, sparse gibbosum rimosulumque efformantes; ' ra- muli perbreves, subimperspicui, intrincati, graciles (1-1,5” long.), cano-puberuli. Folia confertissima ad quadrifariam obs- cure irregulariterque imbricata, apice ramulorum contrac- to-subrosulata, elliptico-obovata v. spathulata, minima (1,5-2” long.— 0,6-0,8” lat.), crassiuscula, rigidula, subpatentia, antice obtuse acutata, non pungentia, postice cuneato v. rotundato- attenuata, margine integerrimo, crassiusculo, subtus prominulo, viridia, epiphyllo praecipue basin versus dense longissimeque albo-sericeo-villoso, hypophyllo pilosulo ac nervo centrali tumi- dulo subcarinata. Spicae in apice ramulorum ad periphaeriam pulvinorum terminales, pedicellatae, 10-25 florae, cylindraceo-, subcapitatae (2-2,5"” long. —1-1,5 ”lat.), recurvo-erectae, flo- ribus latere supero torto-convergentibus; pedunculi breves (3-5” long. — 0,8-1” crass.), cano-puberuli, 1-3 foliis caulinis sub- conformibus v. vix majoribus ornati. Flores laxe congesti, sessiles; bracteae florales ovatae, antice plus minusve acutatae, postice rotundatae, sessiles, pubescenti-sericeae, ad axillam 116 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA florem unicum gerentes; calyx rectus v. lateraliter subcurvus, subcylindraceus, dimidia parte supera subcampanulatus, di- midia infera tereti—-attenuatus (5-6” long.—1,5-2” diam. orali), apice dentibus 5, crassiusculis, subtriangularibus, obtusis, her- baceis, saepuis 1 v. 2 posticis minoribus ornatus, extus grosse 5-costatus, costis viridibus, cano-pubescentibus, intus plicis 5 eracilibus, validis percursus ac subimperspicue adpresseque parce pilosulus; corollae tubus calycimo dimidio longior, in parte exerta inflatulus, sub expationem limbi abrupte coarctatus (1-8” long. — 2” diam. maj.), ecostatus estriusque, extus cano- puberulus, intus primo retrorse longiuscule albo-hirtus, dein subglabratus vix ad faucem minute et adpresse puberulus; limbus patenti-explanatus (3-6” diam), profunde 5-fidus, lobis ellipticis, ovatis v. subobovatis, integris v. antice repando-retusis, basi parce contractis, superne glaberrimi inferne non v. vix hinc inde puberulis, in aestivatione imbricatis, lobo sinistro postico toto externo, sinistro antico toto interno; stamina 4 glaberrima, 2 antica ad tertium superum tubi corollini, 2 postica ad ter- tium inferum v. ad medium adíixa, filamento brevissimo terete, glabro, fulvo, connectivo regulari, exappendiculato, antheris ovatis, bilocularibus, flavis, loculo intimo nonnihil majore alque apice minute acutato-elongato, polline flavo; stylus glaber, filiformis, gracilis, vix ultra medium tubum corollinum elongatus, viridis, superne sensim inerassatulus, apice stigmate bilobo, lobo altero parvulo mucroniformi, altero subhemisphae- rico, papilluloso coronatus; ovarium viride, 4-nervoso-sulca— tum, glabrum. Fructus desideratus. Corolla in sicco brunneo-castanea, v. flayescenti-brunnea, an in vivo purpurea v. rubescens ? Floret Novembre ac Decembre. Species pulcherrima, facie tola vere peculiari, plantis perpluri- mis patagonicis saepissime propia, nulla alia descripta affinis; an V. thymifolía Lag. (DC. Pr. XI. p. 554) cognata ? 10. VERBENA STRUTHIONUM Speg. (n. sp.) - Diag. Verbenaca, pachystachya; fructiculosa, prostrato-diffusa y. coespitulosa; ramuli e terete obscure obtuseque telragoni, gra- ciles, lignosuli, vix in apicibus adhuc herbaceis, breve cane- scenti-pubescentes; folia opposita, parvula, crassiuscula, rigi- dula, patenti-recurva, viridia, praecipue ad apicem ramulorum conferta, sessilia, limbo profunde tripartito, laciniis lineari-spa- PLANTAE NOVAE NONNULLAE AA thulatis, obtusis, integerrimis, margine incrassato-subrevolutis, nervoso-subcarinatis, utrinque minute aspero-pubescentibus, basi attenuata, amplexicaulia. Spicae apicales, solitariae, ses- siles v. brevissime pedunculatae, cylindraceo-subcapitatae; bracteae florales decussatae, lineari-lanceolatae v. ovatae, inte- gerrimae, I-florae, calycem subaequantes; calyx cylindraceo- campanulatus, valide 5-plicato-costatus, viridis, apice breviter 5-dentatus, dente postico saepe minore, extus minute cano-pu- bescens, intus glaber; corollae tubus calyce duplo longior, obclavatus, in parte calyce tecta tenuis, gracilis, subglaber, 1n exerta inflatus, dense minuteque cano-pubescens, sub limbo abrupte valideque coarctatus, intus ad medium barbatulus; limbus 5-lobus, lobis ellipticis v. ovatis, integris v. erosulis, anticis majoribus; stamina 4 ad tertium superum ¡inaequaliter adfixa, connectivis exappendiculatis. Hab. Ubique vulgatissima in alti-planitie glareosa «Meseta » vo- cata, secus «el Rio Gallegos» et «el Rio S. Cruz» Patagonia australi, Jan. et Aug. 1882. Obs. Caudex breviusculus, crassiusculus (5-10” long. —4-8” crass.), lignosus, tenax, irregulariter tereti-gibbulosus, tortuosus, cor- tice tenu1, pluri-stratosa, castaneo-fusca, levi, rimosula, facile secedente tectus, prostratus, repens, laxe ramosus; rami caudici subsimiles, vix graciliores, dense ramulosi; ramuli intricati, diffusi (coesp. 20-50” diam.), glabri, castaner v. subpurpura- scentes, lignosuli, e tereti obscure obtuseque tetragoni, api- cem versus plus minusve erecti (3-8” long.—0,5-4” crass.), nodulosi, internodiis breviusculis (2-5” long.), inferne nudi v. saepius 'foliis exsiccatis subputrescentibusque brunneis vestiti, superne plus minusve dense foliosi, foliis saepe ad axillam fa- seiculato-foliolatis. Folia opposito-decussata, viridia, minuta, crassiuscula, rigidula, patenti-recurva, praecipue ramulorum vertice subconferta, basi attenuato-amplexicaulia, sessilia, limbo usque ad basin 3-partito, laciniis latiuscule lineari-spathulatis, antice obtuse rotundatis, postice attenuatis (3-5” long. —1-1,5” lat.), Integerrimis, margine incrassatulo-revolutis, utrinque sub- imperspicue minute adpresseque aspero—-pubescentibus, in- ferne nervo tumidulo costatis. Spicae ad verticem ramulorum solitariae, sessiles v. breviter pedunculatae, (ramulis floriferis saepius elongatulis erectiusculisque), cylindraceo-capitatae (2” long.—4” lat.), primo compactiusculae, dein relaxatulae. Flores 118 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA sessiles decussatim dispositi, bracteati; bracteae oppositae, lineari-lanceolatae, apice attenuato-acutatae v. ovatae, obtu- siusculae (5-6” long. —1,5-2,5” lat.), integerrimae, basi ample- xicaules, ad axillam /1-florae, virides, foliis minus crassae, parce ac tenuissime puberulae, calycem subaequantes v. brevio- res; calyx eylindraceo-obconicus (7” long. —2,5” lat. ad os.), valide 5-costato-plicatus, intense viridis, lineis 5 intercostalibus exiguibus, pallidioribus, facile scissilibus percursus, extus dense minute cano-pubescens, intus glaber v. vix imperspicue adpresse laxeque pilosulus, ore breviter 5-dentatus, dentibus triangularibus, herbaceis, saepe postico obliterato v. minore; corollae tubus calyce duplo longior, obclavatus (12-14” long. — 2” crass. maj.), in parte calyce tecta tenuis, gracilis, in exerta inflatulus, sub limbo abrupte anulatim coarctatus, extus dense minuteque cano-pubescens, longitudinaliter incerte striolatus, intus ad medium retrorsum densiuscule albo-pilosus; limbus primo imbricativus dein expansus, 5-lobus (6-8” diam.), lobis ellipticis v. obovatis, anticis saepius majoribus, subíruncato- rotundatis, integris v. erosis. Stamina 4, inclusa, ad tertium superum, 2-anticis altius, 2-posticis inferius, adfixa, filamentis brevissimis, glabris, connectivis filiformi-subinconspicuis, fu- scidulis, exappendiculatis, antheris flavis ovatis, 2-locularibus, loculis dorso appositis, parum inaequalibus, intimo saepius majore ac altius filamento imposito, inferne rotundatis, sursum acutiusculis, subapiculatisve, rimose extrorsum dehiscentibus; polline flavo; stylus filiformis, tereti-obclavulatus, glaber, deor- sum albescens, sursum virescens, stigmate parvulo bilobo, lobo altero conico, breviusculo, divaricato, altero hemisphaerico, pa- pillulato coronatus, vix ultra dimidium tubum corollinum elon- gatus; ovarium minutum, tereti-obovatulum, glabrum, purpu- reo-virescens, minute 4-nervoso-sulcatum. Corolla in sicco sordide flavescens v. roseo-flavescens. Floret No- vembre-Januario. Species pulchella characteribus bene definitis eximie limitata; facile cum Y. trifida (H. B.) K. (DC. Pr. v. 11, p. 330, et cum Y. ¿hymoides Cham. (DC. l. e. p. 544) affinis; certe quoque cum Y. ¿hymifolia Lag. et cum V. tridactylites Lag. (DC. 1. c. p. 5524) rite cognata, nisi identica, descriptiones autem nimis mancae, nec recognoscendae. Ex Uniwversitate Bonaeérensi 4 Mart. 1983. AGUA DEL POZO ARTESIANO SEMI-SURGENTE DE LA PLATA Para proveer de agua á la nueva Capital de la Provincia de Bue- nos Aires, no se presentaba á la vista otra solucion natural que la de acudir al Rio de la Plata; pero segun dicen los Ingenieros Lavalle y Médici, en un informe dirigido al Gobierno, sobre este punto, como encargados de estudiarlo, tal recurso no está exento de peligros de contaminacion por los resíduos cloacales de la Capital, que han de descargarse en el rio frente á (Quilmes; y en cuanto á los otros arro- yos inmediatos á aquella poblacion, no podrian probablemente pro- veer durante todo el año del caudal necesario, ni por otra parte su composicion es recomendable; segun análisis que he dado á conocer. De todos modos, los trabajos que habria que hacer para conducir el agua de cualquiera de esas fuentes, exigirían gastos de muchísima consideracion. Es en vista de esto que los citados Ingenieros trataron de averi- guar la practicabilidad de abastecer á dicha Ciudad con el agua subterránea de la segunda napa, comunmente denominada de las arenas fluidas. Los resultados obtenidos segun dichos señores, han sido muy sa- tisfactorios, y aseguran para las Obras de Salubridad en la nueva Capital una economía y abundante fuente de provision. Para hacer las esperiencias, se construyó por los señores Schwarz hermanos, un pozo de 10 centímetros de diámetro y 46 metros de profundidad, siendo obligacion de ellos, una vez alcanzada la napa inagotable, instalar las máquinas á vapor para estraer por espacio de treinta dias trabajando dia y noche, de 30 440,000 litros por hora. El pozo se concluyó el 10 de Noviembre y desde esa fecha funcio- naron las máquinas hasta el 1% de Enero del presente año, sacando como término medio 35,000 litros por hora, sin que en todo el trans- curso se notára el mas mínimo descenso en el nivel del agua. Además, diariamente se me mandaban muestras del agua estraida, ' hasta que fueron presentando una composicion invariable. Entónces procedí al análisis detallado, que me dió lugar á las si- guientes observaciones y resultados. Es límpida, incolora y no adquiere olor conservándola, aun por mucho tiempo, en vasija cerrada. Es ligeramente alcalina, propiedad 120 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que aumenta por la concentracion y evaporacion: su sabor es agra- dable y hállase suficientemente aereada. Su temperatura al salir del pozo es de;16 grados centígrados. Gases disueltos en un litro de agua. A 6,1 = Ogr. 0088 Is ¿.. 12 4 = 0 » 0194 (as Carbónico. leer le alle ed: 12,5% = 0 » 0247 Elementos fijos disueltos en un litro de agua. Sites A NA ed 1 PERA AS PA A O gr. 0590 Oxido Aérrico: == auto omete A Eli ae Ad. 0» 0019 AIM lod rep lec e donela fall tone a [O Se lr 0» 0011 Dalcio. mote as. eto api leo ler ouae SOT O OLAS Ma a e id O ES 0» 0102 OE a deere Mo ll dat da rele bo die 037 ULIS Aedo salido (O O o a A 0» 0041 eee da e en cie ts ll 0» 0006 Neido carbónico (COTOS IO 0» 2274 Arido mitico (ALO OA LA a A Na O » 0009 Vestigios de potasio, materia orgánica y pérdida. 0 » 0333 Resíduo de la evaporacion 4 130%............... 0» 5012 Agrupamiento hipotético de los elementos fijos de un litro de agua. Silicato? sódico NE. do ld lll O gr. 1200 e e e Carbonato cálcico............. de CUDASS: 0» 0370 — mapnésicondi raid MEA 0» 0217 = SOUACOS. Mol ¿AO 1 do ODE 0» 2353 Nitrato: sódico to 4. 2030 ess eL ol 0» 0014 Sulfato mapynésico 0.0 No q. Ad a DLE 0» 0054 Cloruro ¡magnésico. 1.20. 2048 elle CERO O » 0008 Vestigios de potasio, materia orgánica y pérdida. 0 » 0333 O gr. 4579 Esta suma se halla notablemente disminuida respecto de la ante- rior, por la siguiente razon: La sílice, sobre todo en la elevada cantidad como se halla en el agua que me ocupa, es muy posible que se encuentre en ella al estado de silicato sódico, y esta es la opinion general de los autores. Por la evaporacion, la sílice se deposita combinándose el sódio con el AGUA DEL POZO ARTESIANO DE LA PLATA 191 gas carbónico de la atmósfera, de modo que el resíduo de la evapora- cion posee mucha mas cantidad de carbonato sódico del que real- mente existe en el agua en su estado natural. Tal aumento puede deducirse teóricamente. Así, en el presente caso, O gr. 0590 de sílice, exigen 0 gr. 0610 de óxido sódico para for- mar 0 gr. 1200 de silicato sódico (Si0*Na?). 0 gr. 0610 de óxido sódico (Na*0) equivalen 4 0 gr. 0433 de anhídrido carbónico (CO?) que es la catidad que ha sido absorbida durante la concentracion del agua, y que debe por consiguiente eliminarse del total del resíduo 0 gr. 5012, resultando 0 gr. 4579. El agua artesiana de la Ensenada, sin embargo de que por sus ele- mentos predominantes, es parecida á la que ha analizado el profesor Kyle de un pozo á 53 metros de la superficie del suelo, sobre la bar- ranca, frente á los talleres del Ferro-Carril del Norte, se diferencia ' also en los detalles y la considero mejor por la menor cantidad de elementos que encierra. La analizada por el Sr. Kyle, marca 5%, hidrotimétricos, y la de que me ocupo 8%. Como este aumento no puede atribuirse 4 mayor proporcion de sales térreas, puesto que encierra menos, ha de ser de bido al ácido carbónico libre que existe en la de la Ensenada y que, cómo es sabido, produce aumento en la graduacion hidrotimétrica. Segun el Sr. Kyle, en el agua por él analizada, durante la calci- nacion el resíduo no se ha ennegrecido, mientras que en la de la En- senada se ha producido este hecho de un modo notable. Sin embargo, la materia orgánica que dá orígen á este fenómeno , es de naturaleza vegetal é inofensiva, segun debe deducirse del si- guiente resultado : Análisis amoni-mitrométrico de un litro de agua. 'Almentaco libre: did os 0 gr. 00012 — combinado........ 0 » 00002 — nro dede 2200. 3 OOOO — OFgániCO.......... 0 » 00022 Total de amoníaco.... 0Ogr. 00051 Esta proporcion de amoníaco es la normal en las aguas mas puras, segun lo tengo demostrado en numerosos análisis comparativos que he dado á conocer, no pudiéndose racionalmente sospechar contami- nacion de ninguna clase. y Dedúcese de todo lo espuesto, que el agua que me ocupa, ya por el resultado de su análisis ya por ser propia para cocer las legumbres, por no cortar el jabon y por la inofensividad de la materia orgánica que encierra, es adecuada á los usos de la vida y reune todas las 1922 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA condiciones que se exigen á una buena agua potable; mucho mejor que varias que surten á ciudades populosas, como la del Sena, la del Támesis, la de Leyde y Copenhague, y que algunas otras artesianas como la de Trafalgar-Square y del Russel-Square, etc. Si alguna objecion pudiera hacerse respecto á la ligera alcalinidad que ofrece cuando se evapora y concentra, recordaré que esta pro- piedad es la consecuencia de una modificacion que esperimenta el agua perdiendo su gas carbónico, que hallándose en la misma en es- tado natural mantiene á las bases alcalinas y térreas en forma de bicarbonatos, condicion que recomienda á las aguas que los poseen, como digestivas. Diré, además, que el agua que me ocupa ha de ser propia para la mayor parte de las aplicaciones industriales, sobre todo para ali- * mentar las calderas de vapor, pues debe formar escasas y poco ad- herentes incrustaciones. M. Puiggart. DETERMINACIÓN DE LA LATITUD DEL OBSERVATORIO DE MARINA SITUADO CALLE DE BELLA-VISTA ENTRE CALLAO Y AYACUCHO, EN BUENOS AIRES El instrumento utilizado para esta determinacion, es un círculo meridiano construido en 1882 por Gauthier, en Paris. El anteojo tiene un largo de 75 centímetros, y se ha hecho uso de un ocular que aumenta 70 veces. El círculo fijado al eje de rotacion del anteojo tiene 42 centímetros de diámetro. Su limbo está graduado de 5 en 5 minútos, y las lecturas se hacen por medio de 4 microscopios, coloca- dos invariablemente sobre un círculo concéntrico con el graduado, y que ocupan posiciones distantes de 90? la una de la otra. Cada uno de estos microscopios lleva un tornillo micrométrico cuya cabeza está graduada de 0 á 60 y que trae consigo un cuadro móvil, sobre el cual están colocados 2 hilos de araña muy vecinos y paralelos entre sí, y al sentido de la graduacion. En el campo del microscopio se encuentra un pee, cuyos dientes permiten contar el número de vueltas hechas por el tornillo, miéntras que las fracciones de vueltas son obtenidas por la lectura de la ca- beza graduada que gira enfrente de una señal fija. La instalacion de los microscopios es tal, que el intérvalo de dos graduaciones ve- cinas del círculo, corresponde á cinco vueltas del tornillo, es decir, que el camino recorrido por el retículo es exactamente de 1” por vuelta del tornillo, y por consiguiente cada division de la cabeza, re- presenta un segundo de arco. Esta correspondencia no es absoluta- mente perfecta en toda posicion del círculo, pero los errores en mas ó en menos, tienen siempre una compensacion suficiente en la práctica, y el promedio de las lecturas hechas en los 4 microscopios, da en todos los casos, la relacion de una vuelta por minuto con uh error despreciable prácticamente. El conjunto de los microscopios puede cambiarse de lado, de modo 124 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que el anteojo, siendo reversible, se pueden colocar los microscopios al Este Ó al Oeste, segun que el círculo graduado se encuentre al Este ó al Oeste. Un baño de mercurio instalado en el centro del pié del instru- mento, permite establecer la perfecta verticalidad del anteojo mi- rando con él en dicho. baño y poniendo en coincidencia el hilo hori- zontal del retículo del anteojo con su imágen apercibida en el baño, lo que constituye la observacion del nadar. La iluminacion del ocular para tal observacion como tambien la del campo del anteojo, cuando se observan las estrellas, ha sido obte- nida por medio de lámparas de gas movibles, colocadas á 1m.50 mas ó menos de cada lado del instrumento. Siendo colocada la lámpara para las observaciones de estrellas, da á la vez una luz suficiente para la lectura de los microscopios. Se han hecho cuatro séries de observaciones repartidas en las no- ches del 2, 3, 4 y 8 de Febrero ppdo. En las dos primeras el círculo y los microscopicos estaban al Este y en las dos últimas al Oeste. El número total de observaciones ha sido 60, sean poco mas ó menos 15 por noche, las estrellas observadas hacen parte del catálogo especial de estrellas de latitud del señor Loevy, subdirector del Observatorio de Paris, y han sido elegidas de tal manera, que se encuentran todas bastante vecinas del zenith y mas ó menos en número igual de cada lado de este punto, Las observaciones se han efectuado de modo de comprender 5 á 7 estrellas entre dos observaciones del nadir, tomando siempre el pro- medio de dichas observaciones para la reduccion de las distancias zenitales meridianas de estas estrellas. El barómetro y los termómetros interior y exterior han sido siem- pre cuidadosamente observados. Los resultados definitivos de las observaciones, están consignados en los cuadros siguientes : NÚMERO POSICION | FECHAS DE DEL LATITUD OBTENIDA ESTRELLAS CÍRCULO Febrero “270... 14 Al Este — 3435 "135 » SIDA PS de 14 > — 34 35 13.39 » 4 18 | Al Oeste —"34 3D 12.99 » Sis 14 l » — 34 3513.84 LATITUD DEL OBSERVATORIO DE MARINA 195 El promedio de estos resultados, dando á cada uno el peso igual al número de estrellas correspondientes, y á razon de un total de 60 ob- servacioues hechas en condiciones iguales de exactitud es: Latitud = —34935'13"449. ERROR PROBABLE El cuadro siguiente contiene en la primera columna los segundos de cada latitud aislada; en la segunda da la diferencia entre dicha lati- tud y el promedio precedente, y en la tercera el cuadrado de esta di- ferencia : oBsER- [DIFERENCIA OBSER- DIFERENCIA omser- [DIFERENCIA cow EL | CUADRADOS CON EL CUADRADOS CON EL CUADRADOS VACIONES | romeDIo VACIONES | oroweoto VACIONES | momento 11"03|-—2”38| 5.6644]14”04|+-0763| 0.3969/13-64|+0"“23| 0.0529 12.75,—0.66| 0.4356/12.92—0.49| 0.2401/114.371+0.96| 0.9216 14.51 4+1.10| 1.2100/13.57/+-0.16| 0.0256|13.98/+0.57| 0.3249 14.78/+1.37| 1.8769110.43|—2.98| 8.8804]12.89—0.52| 0.2704 12.70/—0.71| 0.5041/14.62+1.21| 1.4641]13.16—0.25| 0.0625 16.62/+3.21110.3041]13.58/+-0.17| 0.0289114.19+0.78| 0.6084 11.89 —1.52| 2.3104112.65/— 0.76 0.5776113.24|—0.17| 0.0289 13.79+0.38| 0.1444115.02+1.61| 2.5991|14.54|+1.13! 1.2769 11.94|—1.47| 2.1609/11.61|—1.80| 3.2400/15.46|+2.05| 4.2025 15.4314+-2.02| 4.0804/11 .45—1.96 3.8416]14.69|+1.28| 1.6384 14.08/+0.67| 0.4489/12.61|—0.80| 0.6400115.15/+1.74| 3.0276 13.89 +0.48| 0.2304111.46--1.95| 3.8025113.32—0.09| 0.0081 13.44|+0.03| 0.0009|13.48|+0.07| 0.0049/12.53—0.88| 0.7744 12.87,—0.54| 0.2916112.82—0.59| 0.3481113.14/|—0.27| 0.0729 12.90.—0.51| 0.2601113.66+0.25 0.0625]16.95/+3.5412.5316 14.28/+0.87| 0.7569/11 .384|—2.07| 4.2849/12.17|—1.24| 1.5376 12.67|—0.74| 0.5476/13.751+0.34 0.1156|13.04—0.37| 0.1369 13.45/+0.04| 0,0016]13.92+0.51| 0.2601/12.44|—0.97| 0.9409 12.44|—0.97| 0.9409112.42—0.99| 0.9801|12.42|—0.99| 0.9801 14.89/+1.48| 2.1904|18.00/—0.41| 0.1681|14.67|+1.26| 1.5876 Sumas parciales ..134. 3609 31.9541 30.2851 Suma total de los cuadrados..... 97.2997 Por otra parte, tenemos que el número de observaciones =60, de donde sucede segun el método de los cuadrados minimos que el error medio ap = 10284 el error probable de una observacion 126 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA aislada — 1"284 <0,6745 — 0-866; el error probable del resultado — 0-866 — + O” 1 19 E= v60 EE NEL . 5 CUADRO DE LOS RESULTADOS POR FECHAS Y POR ESTRELLAS FECHAS FEBRERO 2 | FEBRERO 3 | FEBRERO 4 | FEBRERO 8 a e ae 11-03 — — — A 0 12.15 == == o A Lepurs. vi ctes e ese: E 14.51 | 12"90 | 11-46 — a Colmaba abes e nS e 14.78 | 14.28 | 13.48 | 13-24 E OTIOMIS: 0... 12.70 | 12.67 | 12.82 | 14.54 B"Columbte + pa. 0. des 16.62 | 13.45 | 13.66 | 15.46 y Golumbies Los > 11.89 | 12.44 | 11.34 | 14.69 O A 13.19 443/:407..J, 13:00 ES CPE A SA A 1 LO 11.941" TPOV431 "13:64 [Laia EMCAMIS AJOS oe paí le a boaja 15.43 | 14.62 | 14.37 | 16.95 Canis (DOS dea ae 14.08 | 12.65. | 12.89 | 15.04 o a O ERE de 13.89 | 15.02 | 13.16 | 12.44 A Amis" INDIS.. atada a aos Elba 13.44 — 14.19 | 12.42 A dodne Ea A E a jaa 12.87 — — 14.67 AO AR id Aa LEE — 14.89 | 13.75 | 15.15 8 Cams Majuris oc. rales — 14.04 | 13.92 | 13.32 10 Licorne (Monocerotis)...... -- 12202 —= =- CAS Ms — 13.58 | 13.98 | 12.17 EME A — — 11.:b4 — BROLIOnIS as ela loo — — 11.45 — CO de ora ind — — 12.61 == ENT Aba rd add — — 12.42 | 12.53 El exámen de este cuadro hace suponer, que la declinacion de al- gunas de las estrellas observadas no está perfectamente determinada. Tal es, por ejemplo, la de e canis majoris, cuya observacion ha dado cuatro resultados demasiado elevados. Además, el error probable su— pone que la ley de probabilidad sobre la cual está fundado, es apli- cabte del mismo modo á los errores de observacion y á los de la decli- nacion de las estrellas observadas, de modo que el promedio de las latitudes observadas debe ser exacto, con mas Ó menos el error pro— bable determinado, sobre todo si se tiene en cuenta que el número de los errores comprendidos entre ciertos límites está completa- mente de acuerdo con el número de los errores de la misma clase, LATITUD DEL OBSERVATORIO DE MARINA 14327 sacado de la teoría de probabilidades. Así, por ejemplo, dicha ley asigna 0-866 como error probable de una determinacion aislada, mientras que el error probable efectivo, es decir, el error que ocupa el justo medio entre todos los errores arreglados por órden de magni- tud es 0-800. Sin embargo, la mala colocacion de estas estrellas, siendo evidente por el exámen del cuadro precedente, es un deber corregirlas con otros datos. El Vautical Almanac de Washington, da para e canis majoris una declinacion menor de 1” que la del Catálogo Loewy. Tambien hay ciertas diferencias para las estrellas siguientes: 3 Canis majoris, a leporis, f ortonis y canopus. Corrigiendo los cálculos por medio de estos datos, encontramos para la latitud media — 34235 '13"243 ; pero parece mas racional adoptar el promedio de los dos valores, lo que da por latitud definitivamente 'aceptada — 34235'13-3 con un error probable de 4 0-1 sea 3 metros. FRANCISCO BEUF. ESTUDIO SOBRE EL PLAN GENERAL Y RÉGIMEN DE LOS FERRO-CARRILES DECIA REPÚBLICA ARGENTINA (Continuacion ) La línea del Ferro-Carril del Oeste habia pasado á ser propiedad de la Provincia en cuyo suelo estaba construida en virtud de la ley de la misma, fecha 26 de Diciembre de 1862, y su prolongacion estaba decidida siempre en direccion al punto objetivo indicado en un prin- cipio. Al finalizar el año 1863 habia en esplotacion en la República Ar- gentina. Del Parque á Moreno (Ferro-Carril del Oeste).. 39 kilómetros Id. Retiro á San Fernando (id. id. Norte)..... 25 > TO a 64 kilómetros Y en via de ejecucion los Ferro-Carriles de la Ensenada, Central Argentino del Rosario á Córdoba y Ferro-Carril del Sud de Buenos Aires á Chascomus. Esta última línea concedida á una compañia inglesa en virtud de la ley de la Provincia de Buenos Aires fecha 27 de Mayo de 1862, tenía garantía de interés (7 %/,) sobre un costo máximo de $f. 3.675,000 (1b. est. 750,000) durante 40 años y traia aparejada la construccion de ramales y prolongacion de la línea principal de Chascomus hasta Dolores, esta última en las mismas condiciones que el primer trozo y los ramales sin subvencion alguna. La República Argentina habia entrado de lleno en la construccion de Ferro-Carriles y los brillantes resultados conseguidos en las líneas construidas hacian preveer iguales ventajas y facilidades para las que se construian ó proyectaban bajo la base de semejantes beneficios. Una ley del Congreso de 1864 autorizó la construccion de un Ferro- FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 129 Carril que partiendo de la ciudad de Concordia (Entre-Rios) llegase á Mercedes (Corrientes) pasando por Monte-Caseros en cuyo punto abandonaba la proximidad del rio Uruguay para internarse en el co- razon de esta última Provincia. La línea en cuestion salvaba en gran parte los obstáculos que se oponian á la navegacion de aquel rio, atrayendo hácia nuestro país el comercio del Alto Uruguay. En el mismo año se iniciaba en Entre- Rios por una sociedad anónima la construccion de un Ferro—Carril de 10 kilómetros de lonjitud entre Puerto Ruiz, sobre el rio Gualeguay, y el pueblo de este nombre, entrando el Gobierno Nacional como ac- cionista de la obra para ayudar á la Empresa que contaba con Fecur- sos limitados. La construccion fué ejecutada por el ingeniero Coghlan en 1865. En este año (Diciembre) el Ferro-Carril del Sud llegaba á Chascomus y el de Oeste se aproximaba á Mercedes, desde donde en vez deinclinarse al Norte la línea buscaba Chivilcoy, apartándose así de la direccion primitiva. El Ferro-Carril de la Ensenada inauguraba su primer seccion y á consecuencia de dificultades que surjieron en la Empresa quedó allí detenida por mas de cinco años. En 1866 la construccion de la línea del Rosario á Córdoba avanzaba rápidamente ; sus empresarios se preocupaban de la prolongacion hácia el Norte de la República; los estudios de máxima por cuenta de los mismos fueron ejecutados en seguida hasta Jujuy, pero la situacion - de la Compañía del Central Argentino que empeoraba de dia en dia no permitiendo la prosecucion de los trabajos de su propia línea lainha- bilitaron para pensar en su prolongacion. El Gobierno Nacional comprendiendo que era necesario abandonar el sistema de las concesiones ó no adoptarlo en absoluto, resolvió tomar la iniciativa en la ejecucion de obras de viabilidad tan recla- madas por la opinion general del país. La construccion de una línea que partiendo de Villa Nueva (estacion Villa María del Central Ar- gentino) se dirijiera hácia las provincias Andinas y la prolongacion de la del Rosario á Córdoba en direccion á Jujuy entraban principal- mente en los planes que motivaron la ley del Congreso de 9 de Octubre de 1868, por la que se autorizó al Poder Ejecutivo para afectar una parte de los derechos de Aduana al servicio de las operaciones del cré- dito que se efectuasen con el objeto indicado. Los estudios técnicos de ambas líneas fueron ejecutados en seguida, el primero hasta Rio Cuarto y el segundo hasta Tucuman, ambos por cuenta del Gobierno. El 18 de Mayo de 1870 el Ferro-Carril Central Argentino llegaba AN. CIENT. T. XV. 9 130 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ya á Córdoba; los inconvenientes suscitados durante la construccion habian sido por fin vencidos habiendo el Gobierno de la Nacion auxi- liado á la Empresa con la susericion de 17,000 acciones que á 20 £ c/u hacian 240,000 £. Al final del año 1870 la República Pe contaba con las s- guientes líneas en esplotacion. Kilómetros Ferro-Carril del Oeste hasta Chivilcoy, Ramal al Ria- chuelo y parte. debas. 042 qt ppidoo dere 183 Ferro-Carril del Norte hasta el Tigre............. 28 — del Sud hasta ChascomúS........... 113 — Buenos Átres y Ensenada á Barracas.... 6 > Central Argentino hasta Córdoba ..... 396 — Primer Enirentáno:+ 23 asilo de 10 Total 210 DOT 736 O sean 692 kilómetros mas que en 1863, en que solo se esplotaban 64 kilómetros, siendo por consiguiente 100 kilómetros la media cor- respondiente ¿los siete años que comprenden ambas fechas. Existian además en construccion Ó próximas á ejecutarse nuevas líneas y prolongaciones de las existentes, formando un conjunto im- portante que debia engrosar bien pronto la red que apenas se dibujaba. La realizacion del Empréstito de Obras Públicas proporcionó al Gro- bierno Nacional los recursos suficientes para construir el Ferro-Carril de Córdoba á Tucuman y el de Villa María á Villa Mercedes (San Luis) pasando por Rio Cuarto, y en virtud de la ley de 5 de Octubre de 1870 fué acordada á una empresa inglesa la construccion del Ferro- Carril 4 Campana con subvencion en forma de garantia de interés mí- nimo sobre un capital que mas tarde se fijó en $fts. 2.000,000; la línea se abrió al servicio del público en Abril del 76. El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires adoptaba igual tem- peramento; iniciaba la prolongacion de Chivilcoy al Bragado, la con- clusion del Ramal á Lobos y otros menores como el de las Catalinas y el que conduce al Cementerio de la Chacarita. El Ferro-Carril de la Ensenada habia sufrido en su construccion sérios entorpecimientos ; el Gobierno iba á anular la concesion otorgándola á otra sociedad que la solicitada con solo una prima de £ 500 por milla, cuando la Em- presa se obligó formalmente á terminarla sin subvencion alguna como lo efectuó inaugurando la línea hasta la Ensenada en el año 1872. El Ferro-Carril del Sud avanzaba hácia Dolores y construia además FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 131 el Ramal de Altamirano á Las Flores recibiendo por la prolongacion á Dolores una prima de £ 500 por milla segun convenio hecho con el Gobierno y por el cual la Empresa renunciaba á la garantía del 7 por ciento acordada por la ley de concesion. El Ferro-Carril del Este Argentino se terminaba hasta Monte Ca- seros en 1875 arrojando 155 kilómetros como estension de la línea, y el de Córdoba á Tucuman construido por intermedio de un Empresario con dineros de la Nacion en el año 1876. La Provincia de Buenos Aires, decidiéndose por el sistema de la construccion de los Ferro-Carriles por el Estado, pero sin abandonar el de las concesiones á Empresas particulares en casos especiales, ha pro- seguido hasta el presente aumentando la lonjitud de las líneas férreas que cruzan el territorio de su jurisdiccion y á su ejemplo el Gobierno de la Nacion, bajo el influjo de ideas semejantes ha emprendido la ejecucion de las prolongaciones de sus líneas principales directamente por medio de sus Ingenieros y con capitales levantados en el estran- gero con ese determinado objeto. Ha transcurrido un cuarto de siglo á contar del dia en que la loco- motora « Porteña », salió de la estacion Parque en direccion á la Flo- resta recorriendo 10 kilómetros. El cuadro gráfico adjunto muestra como estos diez primeros kilómetros se han transformado en 2600, por el aumento progresivo operado en los 26 años, que median entre el 56 que no existia un kilómetro de línea férrea y el 82 en que diez líneas de Ferro-Carriles con varios ramales cruzan en varias direcciones el suelo de la República. Los 2600 kilómetros en esplotacion corresponden para el período de 26 años á una media anual de 100 kilómetros. Si se observa la curva que representa la marcha seguida en la construccion de estos Ferro-Carriles se notará fácilmente, que ella puede dividirse en seis secciones que caracterizan otros tantos períodos de nuestra historia. En efecto, hasta el año 1864 ó sean 8 años solo se construyeron 86 kilómetros, correspondiendo 141 kilómetros próximamente por año; es- plicándose sencillamente este hecho por los inconvenientes ú obstá— culos inherentes á toda nueva idea ó Empresa que trata de implan- tarse y por ser aquella ópoca de mucha labor en nuestra organizacion política. Por lo demas todas las Naciones han empezado poco mas Ó menos lo mismo, relativamente. Del 64 al 67 los Ferro-Carriles recibieron un gran impulso, pues que en tres años, 486 kilómetros fueron librados al servicio público, lo que hace 162 kilómetros por año. Desgraciadamente complicaciones 132 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA internacionales y una crísis monetaria Europea detuvieron esta marcha rápida que desde 1870 hasta finalizar el 77 volvió á producirse en mas fuerte proporcion, en esos 8 años se construyeron 1686 kilómetros sean anualmente 210 sin que dejaran huellas de su paso las pertur- baciones internas y si solo á partir del 77 hasta el año 1879 los efectos de la crísis comercial en que el país se vió envuelto. Desde el 79 los Ferro-Carriles siguen estendiéndose en todo sentido, y todo hace creer que en los años que sigan al actual, la construccion recibirá un incremento enorme con la realizacion de los proyectos que ahora se conciben. Para dar una idea de la importancia de las líneas en esplotacion su- ministraremos algunos datos acerca del movimiento y producto que han dado en el último año en que nos ha sido posible compulsar los documentos que pueden suministrarlos en detalle. En el año 1880 se esplotaron en media 2300 kilómetros, transpor- tándose á toda distancia 816,000 pasageros y 2.935,000 toneladas de carga. El producto líquido que arrojó la esplotacion de estas líneas en el citado año pasó de tres miliones de pesos fuertes oro. Con la apertura de las líneas en construccion y en estudio, el tráfico aumentará notablemente contribuyendo á prolongar la marcha prós- pera del país. e Si examinamos detenidamente sobre el mapa de la República, el sistema de vías férreas en esplotacion, encontraremos que está cons- tituido por tres agrupaciones que pueden enunciarse así: PRIMER GRUPO ó red parcial formado por varias líneas radiales que parten de la capital, dirijiéndose hácia la campaña de la Provincia de Buenos Aires, desprendiendo ramales en varias direcciones pero sin otra union entre si por líneas que llamaríamos trasversales. Com- prende las siguientes: Oeste: Parque al Bragado, con ramales á Lobos, Arrecifes, Ria- chuelo, Chacarita y Catalinas. Campana: Paseo de Julio á Campana. Norte: Paseo de Julio al Tigre con pequeños ramales particulares. Ensenada: Pasco de Julio á la Ensenada con ramal á la Boca, á empalme Ferro-Carril del Sud y al muelle de Punta de Lara. Sud: Plaza Constitucion á Ayacucho y bifurcacion de Altamirano al Azul. Siendo el desarrollo total de este grupo actualmente igual á 1138 kilómetros. FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 133 La trocha es uniforme, de 5 piés 6 pulgadas inglesas equivalentes á 1m.676; esto ha permitido establecer por la union de las diversas líneas, un servicio regular de intercambio que funciona sin dificultad alguna. | SEGUNDO GRUPO que lo forman las líneas del Interior. Central Argentino: Del Rosario á Córdoba. Andino: De Villa María á San Luis. Central Norte: De Córdoba á Tucuman. Con una lonjitud total de 1292 kilómetros. Estas líneas se encuentran ubicadas en seis provincias ; cuatro de ellas; Santa-Fé, Córdoba, Tucuman y San Luis benefician mas di- rectamente que las otras dos Catamarca y Santiago del Estero las cuales el Central Norte divide limitándolas. Este grupo no posee uniformidad en la trocha pues mientras las dos primeras líneas tienen 14m. 676 la última denominada angosta solo alcanza á un metro. Tenemos entonces: Kilómetros E SEDA TD Are ado MBR AAA ARE Md o ADA 746 Ud eds dedo eigege pl ai ed e e e ed de: e 546 TO 1.299 El empalme del Andino con el Central Argentino se efectúa en Villa María, punto de arranque del primero; es la misma trocha, e] servicio de mercaderias no sufre trasbordo pero el de pasajeros está sujeto á cambio de carruajes por motivo de arreglos entre las Em- presas. El del Central Argentino con el Central Norte no es posible por la diferencia de trocha y solo se ha conseguido establecer una dis- posicion de vias que permite simplificar ambos servicios. TERCER GRUPO líneas aisladas existentes en las provincias del Li- toral comprendidas entre los Rios Paraná y Uruguay. Este grupo tiene solo dos línea, á saber: Primer Entreriano: De Puerto Ruiz á Gualeguay Este Argentino : De Concordia 4 Monte-Caseros con ramal al Ceibo. La estension es de 170 kilómetros y la trocha de 1m436 en ambas líneas. Tenemos entonces reasumiendo la estension total siguiente: Kilómetros IE AO io sl deta de 1.138 Segundo grup0.......... A 4.292 1 AAA AN 170 E AA 2.600 134 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Estos 2,600 kilómetros en union con el largo de las líneas en cons- truccion y en proyecto, deben constituir la red general de Jos Ferro- Carriles de la República Argentina, que al presente puede espresarse así: Kilómetros Líneas en esplotagiom. dice Redio iaeidda ias gelS a 2.600 — €N CONSÉTUCCION . ler ost tae lla 1.900 +15 8M PROV eebO.. »reibal det AO e 1.700 Total lie 6.200 Pero hemos visto que existe tres diferentes trochas en las líneas en esplotacion : 49 De 1m676.. 00040 RR et de 1.884 DIDOSAMAS6. As ODIA RICA NA 546 SIDE AMOO AU A A 170 POR 92.600 La diferencia de trocha es sin duda alguna un gran inconveniente para enlazar las diversas líneas, de manera que sus servicios puedan combinarse con la mayor simplicidad, procurando asi las mas ámplias facilidades al comercio. Si nos fijamos que la trocha de 1m436 está localizada en las Pro- vincias de Entre-Rios y Corrientes no siendo probable se enlace algun dia con los de los otros grupos, podemos desde ya, eliminar la in- fluencia que pudiera ejercer en la construccion general de la red, cir- cunscribiendo su adopcion en esa parte de nuestro territorio que se ha llamado la Mesopotamia Argentina. No sucede asi con las líneas del segundo grupo las que debiendo li- garse á las del primero por medio de las que se desprendan con ese objeto, requieren uniformidad en sus distintos elementos y especial- mente en el ancho de la via. Pero la cuestion puede simplificarse mucho si se tiene en cuenta que la única solucion de continuidad de- berá ser en Córdoba de donde el Ferro-Carril Central Norte parte hácia la provincias del Centro y Norte de la República. Las líneas del Central Argentino y Andino serán entonces las únicas que reciban los empalmes de las del primer grupo y la del Central Norte será el tronco principal de una red formada por líneas de igual trocha ligando la poblaciones de aquella rejion. La eleccion: de la trocha mas conveniente para un Ferro-Carril, es una de las cuestiones que ha dado oríjen á mas largas controversias. FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 135 Tratándose de un país donde fueran á establecerse por primera vez los Ferro-Carriles, el asunto mereceria un detenido exámen. La topo- erafia del terreno y las condiciones de poblacion, riqueza y porvenir servirian principalmente á dilucidar esa cuestion. En nuestro país este asunto es aun materia de estudio, especial- mente por lo que se refiere á las líneas secundarias. La diferencia de trocha entre dos líneas implica el trasbordo y tanto por lo que res- pecta á la union de los Ferro-Carriles Central Argentino y Central Norte en Córdoba como á otros casos que puedan presentarse, haremos mencion de los que pueden aplicarse para obviar en lo posible aquel - inconveniente. El gasto que entraña la operacion del trasbordo para una tonelada de carga puede estimarse en nuestro país, como el equivalente del re- corrido de 546 kilómetros término medio para trayectos largos. Pero no es únicamente el costo el que debe considerarse; el entorpecimiento que se causa al servicio, la pérdida de tiempo y los deterioros consi- guientes de las mercaderías que setrasbordan merecen mayor atencion. Todo lo que se haga para suprimir el trasbordo merecerá la apro- bacion general. En los Estados-Unidos de Norte-América se han adoptado durante algun tiempo diversos procederes por via de ensayo para variar á vo- luntad la separacion de las ruedas de los wagones á fin de que el mismo material fuera susceptible de circular por vías de desigual trocha. Este procedimiento no ha sido suficientemente sancionado por la esperiencia. Ultimamente se ha usado en Francia otro sistema que consiste en empleo de wagones plataformas llamados ¿rasbordadores los cuales pesando unas tres toneladas están dispuestos de tal suerte que pueden, mediante dos filas de rieles que existen en el piso de los mismos, recibir los wagones de la otra vía anclados perfectamente, efectuándose la traccion en excelentes condiciones. Pero de todos los medios empleados hasta ahora, el conocido con e nombre de sistema Ramse, y datando de 1880, es sin duda alguna, el que se presenta mas favorablemente por no implicar como el anterior un exceso de peso bruto á transportar. Ha sido adoptado en líneas Norte-Americanas y consiste en la sustitucion de los bogres de los wa- gones de una via á otra por medio de un procedimiento tan sencillo como injenioso evitando el empleo de aparatos que antes se necesi- taban para levantar las cajas. Como es fácil imajinarlo no puede aplicarse esta operacion á los wagones de ejes aislados sinó únicamente á los que se conocen con el 136 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA nombre de sistema americano sobre bojies, salvo modificaciones sus- tanciales en la disposicion de la suspension de las cajas. En resúmen, creemos que la cuestion del trashordo tiende á desa- parecer por completo. * ES Hemos visto cual es el estado de la red de Ferro-Carriles en esplo- tacion existente en el territorio de la República. Se presenta ahora naturalmente la cuestion de investigar si el conjunto de las líneas actuales y su disposicion equitativa, satisfacen plenamente las exijencias del país, es decir, si el desarrollo de la red y la ubicacion de las distintas líneas, guarda armonía con la estension, riqueza, poblacion y demas elementos que determinan laimportancia y porvenir de una nacion. En caso negativo, cuáles serán las líneas y qué estension tendrán ellas, para que la nueva red corresponda, no solamente á lo que se pueda exigir en el presente, sinó tambien en algun tiempo mas. Si prescindimos de la distribucion de las líneas férreas en el país, considerando solo el desarrollo que ellas alcanzan, tenemos, fijando en 2,300,000 habitantes la poblacion que por cada diez mil habitantes existen en 11.30 kilómetros de Ferro-Carriles. Comparando con lo que pasa en otras paises, vemos que si se esceptuan los Estados-Unidos de Norte-América en que la proporcion llega á 32, ninguna otra nacion alcanza á 10. En efecto, segun las estadísticas de 1880 y 81 que te- nemos á la vista, las cuatro naciones que sobresalen en Europa por este concepto, Inglaterra, Alemania, Francia y Béljica, comprenden entre 7 y 9*/, mientras Italia, España y Portugal entre 2*/, y 5 ki- lómetros. El Brasil cuenta con cerca de 3 kilómetros en espiotacion por cada diez miliares de habitantes. Pero hemos visto que son múltiples las circunstancias que influyen para determinar el número y desarrollo de los Ferro-Carriles. Consi- deremos la superficie. Segun los cálculos mas sérios, se estima en 25,000 miriámetros cuadrados la superficie de nuestro país; tendriamos asi 0,14 kilómetros de Ferro-Carril por miriámetro cuadrado, es decir apenas un séptimo de kilómetro mientras la Béljica pasa de 14 kilómetros, la Inglaterra 9, la Alemania 6, la Francia 5, la España y Portugal 1 y '/,. Esto nos indica la necesidad de estudiar finalmente la cuestion bajo una nueva faz que seria la riqueza y porvenir del país. Es evidente que con una poblacion tan poco densa, un habitante por FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 137 kilómetro cuadrado próximamente, no puede exijirse una industria des- arrollada y un comercio activo, pues que las largas distancias influ- yendo tan considerablemente Sobre los trasportes tienen necesaria- mente que limitar ese incremento. Debiendo nuestros Ferro-Carriles trasportar la poblacion que debe sustentarlos dirijiendo convenien- temente las corrientes inmigratorias, la determinacion de sus trazados asume la mayor importancia. En Europa la cuestion cambia de aspecto y su solucion es tanto mas sencilla, cuanto mas estable es el réjimen que impera y mas co- nocido el crecimiento de la poblacion y de la industria. Los Ferro- Carriles se construyen allí para servir á centros productores y consu- midores ya establecidos, los cuales se benefician por el ahorro de la diferencia de fletes entre el trasporte sobre caminos ordinarios y el que se efectua por el uso de las líneas férreas. Nuestros Ferro-Carriles deben ser colonizadores y como la facultad productriz del país es tan susceptible de estenderse, la industria y el comercio tomarán enormes proporciones contando con medios de co- municacion rápidos y baratos. Brillantes ejemplos tenemos ya, bas- tándonos mencionar uno que otro característico en apoyo de las ideas espuestas. La llegada del Ferro-Carril á Tucuman encontró casi esta- cionaria la produccion azucarera de esa Provincia; su monto que no llegaba á 2000 toneladas, despues de cinco años se encuentra al presente sestuplicada. En menor escala ha sucedido igual cosa con otros artículos como el tabaco, arroz, aguardiente, maderas y demas, que han contribuido á duplicar las ganancias anuales de esa línea férrea en el plazo citado. El Ferro-Carril Andino tambien en cinco años ha aumentado su producto de una y media vez y el Central Argentino del Rosario á Córdoba de ¿fts. 732,000 que recaudó en 1871 ha subido el año pasado á ¿ifts. 1.258,000. Estos resultados son mas apreciables si se tiene en cuenta que las tarifas han sufrido sucesivamente conside- rables rebajas. La Provincia de Buenos Aires suministra un poderoso continjente; eminentemente ganadera y en parte agricultora necesita mas Ferro- Carriles para desarrollarse; asímismo las provincias del litoral, 'las fuentes inapreciables de riqueza. : La susceptibilidad agrícola de las provincias del Nor-Oeste de la Re- pública y la mineria en algunas de ellas, esperan solo las facilidades de comunicacion para producirse en grande escala. Dedúcese entonces, que hay riqueza que esplotar y que nuestros 138 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA caminos comunes que no son en jeneral otra cosa que sendas mas ó menos anchas y tortuosas, siguiendo las ondulaciones naturales del terreno, sin ninguna preparacion, no son los mas oi ba para atraer la industria á sus veneros. Se hace necesario pensar en los Ferro-Carriles, llevándolos hasta los puntos de produccion, determinando préviamente las trazas á seguir y la importancia relativa de cada una. La eleccion de las líneas principales que deben establecerse en un país, constituye una de las cuestiones mas complejas y delicadas que puedan ocupar la opinion. Y no pueden ser por menos, desde que la determinacion de sus di- recciones ha de influenciar grandemente las localidades de la zona en que deben ejercer su accion, beneficiando ¿unas y perjudicando á otras, y si á esto se agrega en algunos casos, consideraciones de política y comercio esterior se verá que su solucion es materia de concienzudo estudio. El conjunto de las diversas líneas ya construidas como en cons- truccion ó en proyecto, forman la red ó plan general, sin la existencia del cual, por lo que respecta á las líneas á construir, se tiene el peligro de hacer concesiones que vengan despues á ser un obstáculo sério, al establecimiento de otras mas indispensables ó reclamadas por las con- veniencias generales del tráfico. Poco ó nada hemos hecho en el sentido de dotarnos de un plan que responda á las ideas espuestas, pudiendo apenas mencionarse un acto administrativo ó una mocion lejislativa 4 propósito de un asunto tan. vital. Y sin embargo, las concesiones, solicitudes y proyectos no han es- caseado, en el croquis que se adjunta, puede verse gran parte de esta fabulosa y poco estudiada red que alcanzó á sumar mas de 500 kiló- metros y que por fortuna quedó casi por completo enterrada en los documentos oficiales. Se hace necesario por consiguiente estudiar detenidamente la red de Ferro-Carriles de la República, determinando las líneas que con- venga establecer y que aun cuando no sean de inmediata construccion lleve cada una aparejada un cierto órden de prioridad segun su mayor ó menor importancia y los medios que se reconozcan apropiados á su ejecucion. El estudio debe consistir principalmente en la inspeccion de nuestro Mapa señalado con las concesiones hechas ó decretadas, los Ferro-Carriles construidos y las demás vias de comunicacion con que el país cuenta; en el pleno conocimiento de las direcciones princi- FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 139 pales y corrientes comerciales, agrícolas é industriales existentes ó que puedan fácilmente desarrollarse; en los reconocimientos prácticos que se efectúen con este determinado objeto, que deberán ser suficiente- mente prolijos y estensos para suplir las deficiencias de nuestras cartas geográficas; en los estudios que se hayan ejecutado hasta ahora por las autoridades, empresas é individuos y finalmente en la reco- leccion de los datos, ideas y opiniones vertidas entodo tiempo, oyendo á las provincias interesadas por el órgano de sus autoridades y perso- nas que se hayan preocupado de este asunto. Las diversas líneas deben satisfacer las condiciones impuestas por un programa en el que se mencionen las de inmediata construccion _ las de ejecucion condicional y las que deban ejecutarse cuando hayan pasado ú ocurrido ciertos hechos á los que las líneas en cuestion deben coadyuvar. La division de la línea de la red segun su importancia en diversas categorías que lleven el sello de las necesidades que deben satisfacer, es otra de las medidas á tomar, espresando claramente su interés eco- nómico ó político ó la combinacion de ambos. Debemos así considerar en primer lugar las líneas que sirvan los intereses internacionales; las que sean reclamadas por el movimiento comercial, poniendo en comunicacion lus focos productores y de con- sumo ó de esportacion, ó finalmente las que satisfagan los intereses de política interior que aconsejan el enlace de las capitales de Provincia y pueblos principales con la ciudad asiento del Gobierno General. Para la eleccion de las líneas mas convenientes es preciso ante todo poner en parangon la utilidad en frente de las dificultades, ó lo que es lo mismo penetrarse de las necesidades y los recursos de la pro- ducción, estudiando al propio tiempo la topografía general del país. Tal han procedido casi todas las naciones que se han preocupado del desarrollo juicioso de sus vias férreas. Cinco son las naciones que limitan nuestro territorio y con las cuales mantenemos relaciones mas ó menos rápidas ó activas por el inter-cambio de los productos; con dos de ellas especialmente, el Pa- raguay y República Oriental tenemos la comunicacion fluvial. La línea del Este Argentino que hemos dicho llega á Monte-Caseros, deberá ser la base de una línea internacional que alcanzando el Paso de los Libres frente 4 Uruguayana facilite la comunicacion con el Brasil abriendo una nueva via hácia al Océano por intermedio de la Brasilera de Uruguayana á Porto Alegre en construccion actualmente, la cual deberá comunicar tambien con el puerto de Rio Grande. De 140 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Concordia debe prolongarse hácia el Sud hasta salvar del todo los obstáculos que se oponen á la navegacion del bajo Uruguay para buques de cualquier calado. Esta línea es digna de estudio tambien, bajo el punto de vista es- tratéjico y es por esta consideracion que alguna vez quizá resulte la conveniencia de su union con el rio Paraná. | La segunda línea internacional es la que debe ponernos en comuni- cacion con Bolivia; esta asume proporciones mayores, pues debiendo cruzar toda la República de Sur á Norte presenta al propio tiempo un interés que podremos llamar local. El comercio de aquella nacion que monopolizado no bajará de veinte millones de fuertes debe alentarnos para proporcionarle una salida económica hácia el Atlántico benefi- ciando así sus ricos productos. Cuatro años ha, este comercio con la República no pasaba de $fts. 200,000 no obstante las franquicias que gozaba; en la misma fe- cha el que efectuaba con Chile alcanzaba á 16 millones de fuertes. El año pasado ese comercio con nosotros se ha elevado á 7 milllones, y en el corriente sobrepasará esta suma por las nuevas facilidades que se le acuerdan. Los ricos minerales de Huanchaca, Guadalupe y otros, pueden costear en gran parte un Ferro-Carril al cual ademas el co- mercio del Sud representado por Tarija, Sucre, Potosí, Tupiza, etc., suministrará un continjente poderoso. Hay pues alta conveniencia política en estudiar brevemente esa obra y promover la aplicacion de capitales á ese objeto. Ahora bien, el Ferro-Carril Central Argentino y Central Norte desde el Rosario hasta Tucuman con 942 kilómetros de estension forman la base de esa línea que tiene que recorrer aun por lo menos unos 600 kilómetros para llenar cumplidamente su objeto enlazándose con la que debiera construir Bolivia hácia la frontera. La direccion á tomar para la prolongacion á partir de Tucuman presenta sus alternativas á las que no son ajenos los intereses locales de las provincias que esa via debe cruzar. Al aproximarse á Salta se presentan dos caminos á seguir: el1” siguiendo hácia Jujuy dejando Salta á la izquierda para tomar la quebrada de Humahuaca hasta la Quiaca, lugar situado en el límite con Bolivia; y 2 remontando el an- gosto Valle del rio Pasaje hasta el de Lerma, siguiendo este último hasta 20 á 25 kilómetros antes de llegar á Salta desde cuyo punto to- mando la quebrada del Toro y siguiéndola hasta alcanzar las altipla- nicies de Bolivia dejando Jujuy al Este se juntaria con la via de Hu- mahuaca 40 á 50 kilómetros ántes de llegar á la Quiaca. FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 141 La eleccion de la traza dependerá de los estudios comparativos que se verifiquen. Veamos la tercera línea. 1 Se trata de la que debe ponernos en comunicacion con Chile atrave- zando la Cordillera de los Andes. Estando aprobado el trazado por el paso de Uspallata y determinado su punto de arranque en Mendoza y su término en Santa Rosa de los Andes poco ó nada hay que decir al respecto. : ; Pasemos ahora á ocuparnos de las líneas comprendidas dentro de nuestro territorio. Es indudable que las capitales de provincia, que son los focos prin- cipales de comercio, reclaman una atencion preferente para su enlace á la red á fin de comunicar lo mas directamente posible con la capital. Si esceptuamos las provincias denominadas del litoral que tienen la via fluvial para sus comunicaciones (Santa-Fé, Entre-Rios y Corrientes) de las otras 10 capitales de provincias mediterráneas, solotres, á saber Córdoba, Tucuman y San Luis están enlazadas á la red, restando las demás en número de siete sin disfrutar de esos beneficios, á saber: Santiago del Estero, La Rioja, Salta, Jujuy, Mendoza, San Juan. O sean al mismo tiempo las ciudades mas importantes del Interior. De las siete provincias citadas ó capitales, dos de ellas Salta y Jujuy deben ser ligadas ó formar parte de la línea internacional á Bolivia, segun resulte la manera mas conveniente, una vez que se practiquen los estudios comparativamente como se ha espresado al tratar de la línea Internacional. Dos mas, las de Mendoza y San Juan formarán parte de la línea internacional á Chile; si la línea parte de Mendoza á Chile habrá que desprender de la anterior ciudad un ramal á San Juan. Quedan solo Catamarca, La Rioja y Santiago que deberán ser ser- vidas por ramales que se desprendan de la línea del Ferro-Carril Central Norte y que como la prolongacion de esta línea llevarán la trocha de 1m.00. Vienen finalmente las líneas que llamariamos de interés local si es que cabe este nombre en rejiones como la nuestra y los Ferro-Car- riles Industriales ó que deben satisfacer necesidades determinadas de carácter particular. | Los Ferro-Carriles están llamados en nuestro país á transformar profundamente sus condiciones económicas haciendo posible, el desar- rollo de muchas industrias que hoy yacen en el marasmo mas completo por falta de vías de comunicacion baratas. 142 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se ha espresado la utilidad de un Ferro-Carril por tantas veces la entrada bruta del mismo como veces entra la tarifa de Ferro-Carril en el precio de la tonelada de trasporte sobre caminos ordinarios, pero es preciso considerar que las mercaderías traspurtadas por una línea férrea forman dos categorías, de la que una es mercaderías que aun cuando los Ferro-Carriles no existiesen se transportarian por los ca- minos ordinarios y la otra aquellas que deben su produccion ó su mo- vimiento á la facilidad de trasportar, pues sin la proximidad de un Ferro-Carril quedarian en su lugar. Es entonces esta última la mas importante pues que permite la creacion de nuevas industrias que antes no eran posibles como se ha dicho ya por la carestia y dificul- tades de los trasportes sobre pésimos caminos. Una de las cuestiones mas sérias que se debaten desde largos años atras, y que atañen mas directamente al modo de ser de los Ferro- Carriles, es la manera como deben ser estos considerados en sus rela- ciones para con el público, es decir, si bien pertenecer á la industria privada ó ser comprendidos en la categoría de las demás comunica- ciones, haciendo al Estado dueño de ellos. En todas las nacicnes donde este asunto se ha dilucidado, han sido aducidas razones poderosas en pró y en contra: en paises donde re- vestia una fisonomía especial, la cuestion ha debido considerarse bajo un aspecto diverso y esencialmente local. Es así que sucesos determinados han influido en cada caso para in- ducir el temperamento á adoptar. Desde el réjimen de los Ferro-Carriles ingleses, sin ejemplo en el resto de la Europa y que tanto caracterizan á aquella nacion, hasta el adoptado en Béljica, completamente opuesto al primero, han sido en- sayados diversos procederes por las demás naciones sin que pueda de- cirse que la cuestion haya podido en general solucionarse. En Ingla- terra son las concesiones á perpetuidad; los capitales empleados, en su totalidad particulares y el control ejercido por el Estado se resiente de su escasa influencia. En Francia predomina el sistema de las con- cesiones temporarias con subvenciones á título de garantía de interés 6 de auxilios de otra naturaleza. La esplotacion de los Ferro-Carrilles por sociedades industriales, vijiladas, controladas y ayudadas por el Estado, parece ser en esta nacion el réjimen mas saludable y que con- sulta mejor los intereses generales. A la terminacion de las conce- FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 143 siones los Ferro-Carriles en Francia vienen á poder del Estado, escep- tuando el material rodante que debe ser adquirido por cuenta de los adelantos concedidos á las Empresas. En Alemania hay otra tendencia desde muy atrás. Constituida esta nacion el año 1870 á consecuencia de la guerra con Francia por la Prusia, Baviera, Wurtemberg y otros Estados, ha debido tratar de uniformar sus vondiciones políticas y comerciales para darse mayor unidad de nacion. Anteriormente los Estados alemanes del Mediodia (meridionales) habian adoptado y conservado el principio de los Ferro-Carriles del Estado y cuando la incorporacion á la Prusia persistieron en sus an- teriores ideas. En 1876 subian á mas de 12 mil kilómetros los Ferro-Carriles del Estado en Alemania y de estos un 35 /, pertenecian á la Prusia, res- pondiendo á la política del Canciller Bismark que pretendia conti- nuar su obra de unificacion. A mediados del año 1876 el Ministro de : Comercio presentó al Landtag de Berlin un proyecto de ley para la compra de los Ferro-Carriles por el Imperio, pero este proyecto me- reció fuerte oposicion en los Estados secundarios de Alemania que veian una amenaza á sus autonomías. Sin embargo las ideas de Bis- mark hicieron camino, pues ya en 1880 se contaban sobre 33,000 ki- lómetros de Ferro-Carril en Alemania mas del 50 %, pertenecientes al Estado y además un 12 0/, pertenecientes á compañias diversas pero esplotados por el Estado. En Alemania el Estado concluirá - por ser dueño de los Ferro-Carriles para acrecentar su poder en el inte- rior del país y responder mejor por lo que concierne al esterior á la política del canciller. En España los Ferro-Carriles pertenecen á la industria privada, pero los capitales son en su mayor parte estranjeros. El Gobierno ha acordado en todo tiempo fuertes subvenciones en forma de primas é intereses garantidos. La Italia siguiendo las huellas de la Alemania ha trabajado por la centralizacion de sus vías férreas en las manos del Estado; pero una razon mas poderosa que en aquella nacion influia en las ideas del gobierno Italiano, cuando en 1876 se preocupaba de este asunto y era - la naturaleza de los capitales invertidos en Ferro-Carriles, los que perteneciendo á compañías estranjeras eran una amenaza para la si- tuacion de la Nacion. Así el gobierno Italiano para debilitar esas in- fluencias ha comprado gran parte de las concesiones. Sobre 7,700 ki- lómetros que contaba en el año citado un 45 “/, pertenecian ya al Es- 1144 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tado y se perseguia en ese sentido inspirado por las ideas que supo im- primir el génio de Cavour en el gran movimiento de unificacion de la Italia. La informacion parlamentaria relativa á la esplotacion de los Ferro-Carriles desde 1878 al 81 dió por resultado que la Comision en- cargada de dictaminar acerca del réjimen mas conveniente para los Ferro-Carriles de Italia se espidiera por unanimidad, aconsejando á la Cámara se pronunciase contra la esplotacion de los Ferro-Carriles por el Estado. En Austria—-Ungria hasta 1854, salvo algunas escepciones, preva- lecia el sistema de los Ferro-Carriles del Estado, pero despues de esa fecha vendió la monarquía sus líneas á empresas ó compañías parti- culares á consecuencia de crísis que sobrevinieron como resultado de las cuestiones políticas y comerciales en que se vió envuelta esta Nacion. Sin embargo se miraron estas ventas como favorables al desarrollo de la red de Ferro-Carriles, esperándose un incremento rápido de la accion del interés privado, pero la esperiencia probó que se habian equivocado. En 1877 el Gobierno reaccionando contra tal sistema presentó al Parlamento un proyecto para la adquisicion de algunas líneas, respondiendo ese O: á la compra total de las líneas del Imperio. La Holanda por causa de dificultades topográficas de consideracion, ha debido construir á costa del Estado sus líneas mas difíciles y costosas, dejando á las compañías particulares aquellas mas produc- tivas y mas fáciles, que exijian cortas subvenciones y condiciones no muy Onerosas ; pero tanto sus líneas como las construidas por compa- nías particulares, su esplotacion ha sido confiada á la industria pri- vada. Finalmente la Bélgica desde el principio se ha decidido por los Ferro-Carriles del Estado y solo en virtud de dificultades del mo-— mento ha podido cambiar de sistema temporalmente. Desde 1833 y 34 en que se daban los primeros pasos en el sentido de la construc- cion de los Ferro-Carriles, el Gobierno ha tenido en vista que estas vias de comunicacion debian perfectamente responder á la prospe- ridad del comercio y la industria del país, subordinando á ella la remuneracion del capital de construccion que se consideraba de una importancia secundaria. De ahí el sistema adoptado por esa Nacion. (Continuard). AGUAS DE MENDOZA El Gobierno de Mendoza dando la debida importancia á la compo- sicion de las aguas potables para el aprovisionamiento de la Capital de la misma provincia, ha tratado de investigar cual de las vertientes de que le era mas ó menos fácil disponer, es la mas adecuada á di- cho objeto bajo el punto de visto hijiénico. En tal concepto me fueron mandadas ocho muestras, encargándo- seme analizarlas, para que en vista del resultado indicara cuál ó cuáles fuesen preferibles. Estas muestras eran: Del rio Mendoza, filtrada en piedra pomez ; Del mismo rio Mendoza, tomada turbia en las acequias de la ciudad; Del Challao; De la Higuerita ; De los Papagallos; Del Lulunta (tibia); Del Lulunta (fria). Del Lulunta (sin otra especificacion). Pero era tan exígua la cantidad que se me mandó de estas muestras (de 250 á 500 cc.), que mis investigaciones tuvieron que limitarse á un análisis hidrotimétrico que practiqué lo mas completo posible, á la determinacion del ácido sulfúrico y del cloro, y en algu- nos casos al peso del resíduo de la evaporacion á 130% centígrados. Con tales datos pude formarme una idea bastante justa del valor relativo de dichas aguas, y hube de recomendar como preferibles la del rio Mendoza filtrada en piedras pomez, la del Challao y la del Lulunta (tibia), haciendo las reservas consiguientes á falta de los datus obtenibles solo por un análisis completo y mas exacto que el que se basa en los indicados antecedentes. AN. CIENT. T. XV. 10 146 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA En vista de esto, se me mandaron seis damajuanas con las tres calidades de agua recomendada ; dos de cada vertiente, una de ellas filtrada en piedra pomez y otra sin filtrar. Desgraciadamente llegó rota la del Challao sin filtrar, de modo que no me fué posible deter- minar la proporcion existente en ella de ácido nítrico y de amoníaco Orgánico. Teniendo por otra parte en cuenta que la filtracion por piedra po- mez no podia haber alterado la composicion de las aguas; que por lo contrario, tal operacion las deja en estado perfecto de limpidez; y que por otra parte era conveniente actuar sobre todas bajo las mis- mas condiciones, procedí al análisis de las sustancias fijas tomando las filtradas en piedra pomez, teniendo en cuenta que respecto á una de elias, la del Challao, solo podia disponer de la que estaba en esta condicion, puesto que la otra, como he dicho antes, habia llegado rota. Solo esceptuando la del Challao, he hecho uso de las aguas sin filtrar para la determinacion de los gases disueltos, del ácido ae trico y del amoníaco orgánico. El resultado obtenido es el siguiente: AGUA DEL CHALLAO Gases disueltos en un litro de agua A E A 5,90 — 00084 * PA ia MO 13,1“ = 0 0162 Gas CarbÓniCn. anal ee 8,0 = ¿DEM015S” Elementos fijos disueltos en un litro de agua: A A 050042 Alúmina. O dubiataleias 4% El ejemplar típico de mi especie, despues de haber estado cerca de 8 años en aguardiente, ha perdido la viveza de sus colores. Las espinas «de un tinte rojo de sangre arterial» son ahora amarillas pálidas, quedando de un rojo-anaranjado solamente cerca del ápice; las manchitas amarillas ya no se distinguen, confundidas con el color modificado de las espinas; las ramas transversas de la cruz ne- ARÁCNIDOS ARGENTINOS 239 era dorsal están interrumpidas porque el amarillo las invade. ¿No sería viejo tambien el ejemplar de WALCKENAER Cuando escribió : « Le dos est jaune » ? De cualquier modo, puede mi especie, constante en su pequeña diferencia, ser aceptada como una variedad, ya que ninguno de los tres autores europeos que de ella se han ocupado, le señala el color negro del ápice de las espinas laterales posteriores. La disconformidad que THORELL encuentra en su especie con los caracteres de Acrosoma, especialmente en la disposicion de los ojos, y la longitud relativa de las piernas, se comprueba. en mis ejempla- res, de manera que no me parece inverosímil que esas diferencias, elevadas mas tarde á la categoría de genéricas, determinen un cam- bio de nombre. En mi trabajo citado, no pudiendo referirla á nin- guno de los subgéneros establecidos por E. SIMON, propuse uno con el nombre de Actínosoma (sama por error tipográfico). Podría, entretanto, formularse así: Actinosoma, Acrosomati valde affinis. oculz octo ut 1m hoc genere, quatuor intermedis in trapezio antice tamen latiore; pedes in hac proportione: 1.2.4.3 (Acrosoma 4.1.2.3); abdomen stigmatibus conspicurs carens. Typus : Actinosoma pentacanthum (WALCK.) Poco despues de publicada mi especie, envióme un ejemplar del Baradero ENRIQUE LYNCH ARRIBÁLZAGA, y en Marzo de 1878 hallé otro al pié de las Barrancas del Pilar, entre las yerbas bajas. Su dispersion es la siguiente : Guayana Francesa: Cayena, segun WALCKENAER (con duda). Brasil: Pard, s. BUTLER. República Argentina, Provincia de Buenos Aires: San Nicolás, Baradero, Pilar. EpuAro L. HOLMBERG. UNA ARAÑA PESCADORA Durante mi última permanencia en la Banda Oriental del Uruguay, he tenido ocasion de observar un hecho particular respecto á las cos- tumbres de una araña perteneciente á la familia de Lycosidae. La Diapontia Kocha Kexys., *) que es la especie de araña en cues- tion, es como casi todos los licósidos, un arácnido vagabundo. Sin embargo, en cierta época del año, como por ejemplo en la primavera, elije generalmente por morada las barrancas de los pequeños arro- yos y las orillas de las cañadas. Allí forma sus habitaciones, que consisten en una caverna mas ó ménos horizontal y revestida de una tela bastante compacta y que sobrepasa al orificio de la cueva en forma de embudo. No se apodera de su presa solo desde su morada, haciendo víctima á los insectos y arañas que pasan por allí, sinó que deja la casa para emprender una excursion de caza, y lo que es mas singular, de pesca. El objeto de su pesca son los ranacuajos (larvas de ranas), anima- lillos muy ágiles y muy resbaladizos por su integumento pituitario. La araña emplea su aparato y toma sus precauciones para que no se le escape el bocado, seguramente esquisito. En los parajes de muy poca profundidad de agua, arriba y entre piedras, donde los ranacuajos van áexponerse á los benéficos rayos del sol, la araña construye una tela en forma de red con dos alas ó infundibuliforme, que entra en parte Ó por la mitad en el agua, sobre todo despues de lluvias que hacen subir el nivel de los arroyos. Los ranacuajos, sin saber la as- tucia de la araña, entran inocentemente en el ángulo ó embudo de la red, y la araña pescadora corriendo por atrás, se apodera de uno y lo lleva al seco, para satisfacer su homicida golosina y su apetito voraz. Los restos de ranacuajos encojidos cerca de la red de una araña pescadora, me demostraban su habilidad en el arte de pescar las pe= queñas larvas de ranas. Es probable que la Drapontía Kochit agarra tambien otros pequeños animales acuáticos, pues anda con ligereza en la superficie del agua, con el abdómen levantado. Mis observaciones acerca de la pesca se refieren solo 4 dos hem- bras, y estas, al entrar en el agua, dejan siempre su capullo de huevos en su morada, miéntras que fuera del elemento líquido lo llevan adhe- rido á su abdómen. Con la salida de los chicos del huevo, que suben al dorso abdominal de la madre y que son llevados y cuidados durante algun tiempo por ella, la precavida araña madre abandona por lo ge- geral las orillas inmediatas de los arroyos, para evitar desgracias que le pudiera ocasionar el elemento líquido en cuanto á sus hijos tiernos y aun de muy poca experiencia. C. BERG. *) KEYSERLING, Spinnen aus Uruguay, in Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien, XXVII, p. 614. tab. 14, fig. 29-30, et Sep. p.46 (1878). ——Y ADDENDA ET EMENDANDA AD HEMIPTERA ARGENTINA. AUCTORE C. BERG. (Continuatio ) DP» Fam. COREIDAE. Subf. MEROCORINA. Gen. HiriLcus Srír. > Stett. Ent. Zeit. XXI, p. 274 (1862); Ofv. Vet.—Akad. Fórh. 1867. p. 536 et Hem. Fabr. I, p. 42 (1868). 33. Mirileus variolosus (Burm.) Srís. Meropachys variolosus Burm., Handb. II, 1, p. 323. 4 (1835). — H.-S., Wanz. Index. p. 126 (1853). -Meropachus dorsiger Westw. in Hope, Cat. II, p. 21 (1842). Hirilcus variolosus STAL, Hem. Fabr. I, p. 42. 1 (1868) et Enum. Hem. 1, p. 126. 3 (1870). — WaLx., Cat. IV, p. 72. 2 (1871). Patria: Brasilia. — Chaco (Respublica Argentina). La coleccion del Dr. HoLmBerR6 conserva un ejemplar, que ha sido cazado en la region del brazo oriental del Rio Pilcomayo, por el señor Teniente Coronel D. L. J. Fonraxa. Si bien me recuerdo, hay otro en el Museo Público, proveniente del Paraná ó de Cor- rientes. Gen. Merocoris PERTY. 34 (364). Merocoris Bergi Marr. La descripcion de esta especie, que me habia dado el Dr. Mar ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XV. 15 942 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA para mi Hemaiptera Argentina, fué hecha segun un solo ejemplar algo mutilado y que habia perdido su coloracion. Actualmente, te- niendo en mi poder otros ejemplares que me envió el Sr. Lyxcn de Chacabuco (Provincia de Buenos Aires), y que*recojí en la Banda Oriental del Uruguay, puedo completar la descripcion. Se acerca mucho en su tamaño, forma y coloracion al M. di— stínctus (DaLL..) =Crinocerus acridiordes H.-S. (fig.575). Sus carac— teres distintivos principales son: La carencia del diente de los tubérculos anteniferos, la del tubérculo lateral del pronoto, y la uniformidad en la coloracion de las antenas. El borde marginal del pronoto tiene en su medio una muy pe- queña prominencia, detrás de la cual es levemente sinuado; los ángulos laterales son elevados y salientes en un diente obtuso que se dirige algo hácia atrás; en un ejemplar Y son muy obtusos; los ángulos posteriores se representan como pequeños lóbulos. El es- cudete tiene una protuberancia mas ó ménos elevada. La coloración corresponde casi en todo á la especie con que lo comparo, teniendo los mismos tintes amarillentos, blanquizcos y negros y mas ó ménos los mismos dibujos en los diferentes órganos. Lleva además dos pequeñas manchas redondeadas amarillas en la parte postero-superior del pronoto, detrás de la mancha arqueada negra; tiene el dorso abdominal rojo, con excepcion de la base y del ápice negros, y posee el conexivo manchado de blanco amari— llento y de negro. Las patas son rojizas en su parte inferior, y fuscas ó negruzcas en la superior, manchadas ó anilladas irregu- larmente de una pubescencia blanca. Son de 7á 8 milímetros de largo, y de 242*/, de ancho en la parte posterior del pronoto. Por haber sido encontrada en Chacabuco, esta especie queda señalada como perteneciente á la fauna argentina. Subf. COREINA. Div, LEPTOSCELARIA. Gen. PurTHIA Srár. - 35 (91). Phthia picta (Dru.) Sri, * Phthia inspersa STáL, in Mus. Berol. En el Museo Real de Berlin se encuentran dos ejemplares de HEMIPTERA” ARGENTINA 243 esta especie, con el nombre de Ph. inspersa, que le ha sido dado por SráL, como lo demuestra la letra de él. No son sinó una de las muchas variedades, que tiene el pronoto salpicado de pequeñas manchas amarillas. Div. SPARTOCERARIA. Gen. SPARTOCERA LAP. 36. Spartocera alternata DaLL. Spartocera alternata DatL., List of Hem. 11, p. 374. 7 (1852). —STÁL, Enum. Hem. I, p. 173. 4 (1870). Patria: Nova Granada. — Tucuman. Un ejemplar $ que poseo de Tucuman, debe pertenecer á esta especie; las pequeñas diferencias que muestra, serán aberracio- nes individuales ó divergencias sexuales, habiendo fundado DALLAS esta especie con un solo ¿. Es de un testáceo muy impuro, casi fusco, tiene los dibujos negros muy poco marcados ó desvanecidos, careciendo de la man- cha negra de los hemélitros, y los ángulos abdominales muy poco salientes. El vientre lleva en su disco cuatro séries de manchas testáceas, en parte desvanecidas. 37, Spartocera lativentris SríL Spartocera lativentris SráL, Enum. Hem. l, p. 174. 7 (1870). Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. El autor de esta especie la estableció con un solo Y y sin cono- cer su patria. La hemos obtenido de Chascomus, de Buenos Aires y de la Banda Oriental del Uruguay. La descripcion dada por el autor corresponde muy bien á nues- tros ejemplares; solo hay que agregar algunas observaciones res- pecto á la Y que no conoció StTÁL. Esta es á veces de un gris testáceo, provista de tres ó cuatro séries de manchas amarillentas algo desvanecidas en el disco ventral, y tiene el tercio anterior de los segmentos del conexivo . 9244 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA negruzcos y los dos tercios posteriores levemente testáceos; esta particularidad se nota tambien en un S, aunque poco marcada. El abdómen de la Q es algo mas largo que ancho, á causa de la prolongacion de las piezas anales. Los lóbulos laterales son bas- tante grandes, con la extremidad mas ó ménos triangular y diri- gida hácia afuera, se acercan solo el uno al otro en la parte arriba del lóbulo"medio; este último tiene una escotadura bastante pro- funda y semicircular, de manera que elfsegmento anal representa una sinuosidad casi circular, á causa de esta escotadura y por la aproximacion de las márgenes interno-laterales de los lóbulos mencionados entre si. El segmento anal del Y es casi truncado y representa una sinuosidad muy abierta y subangular. 38. Spartocera dentiventris n. sp. Í et Y. Griseo-testacei, ferrugineo-flavescentes aut cinnamomei, parce griseo vel flavescenti-sericei, pilosuli, subtus cum pedibus antennisque fusci vel nigricantes; antennis breviusculis et crassiu- sculis; venis margineque apicali hemelytrorum et segmentis connexivi in medio saltem prope mar- ginem exteriorem, infuscatis; angulis apicalibus segmentorum abdominis valde productis; ventre in disco perparum sericeo, extus prope spiraculos serie macularum flavidarum valde obsoletarum ornatis; lobulis lateralibus segmenti anali utrius- que sexus valde productis, triangulariter acumi- natis. — Long. 15-17; lat. part. post. pron. 6, hem. 5-6, abdom. 8-9 mm. Antennae corpore dimidio breviores, articulo basali incrassato secundo fere aequilongo, duobus terminalibus admodum breviore, his aequilongis. Pronotum modice declive, grosse punctatum, an- terius distincte biimpressum, marginalibus late- ralibus leniter sinuatis, obsolete crenulatis, angu- lis lateralibus obtusis. Scutelli marginalibus sat elevatis. Hemelytra ex parte fuscescenti-irrorata. Membrana densissime reticulata. Abdomen tertia aut quarta parte longius quam latius, angulis se- gmentorum valde*prominulis. Spiracula ab apice HEMIPTERA ARGENTINA «945 quam a basi segmentorum ventris plus duplo longius remata. Lobuli laterales anali segmenti utriusque sexus fere ut in femina speciei praece- dentis, sed admodum longiores et magis acuminali, sinu basilari subtriangulari. Patria: Buenos Aires. Se coloca sistemáticamente entre la Sp. lativentris y la Sp. bre- vicornis StíL, teniendo mas semejanza con la primera. Se distingue de la misma, sobre todo, por su cuerpo mas angosto, por el ar- tículo terminal de las antenas mas largo que el basilar, por los ángulos laterales del pronoto ménos obtusos, por los ángulos apicales de los segmentos ventrales muy salientes, y por la orga- nizacion diferente del segmento anal del macho. Fueron recogidos varios ejemplares en los alrededores de Buenos Aires, por el Rev. Merster, de los que conservo un par en mi co- leccion. Div. CHARIESTERINA. Gen. CHARIESTERUS LAp. Lar,, Ess. Hém. p. 41 et 44 (1832). — Burm. p., Handb. II, 1, p. 303 et 316 (1835). — Am. et Serv., Hém. p. 210 (1843).— H.-S., Wanz. VI, p. 3 (1844). — Dazz., List of Hem. Il, p. 486 (1852). — StTáL, Ofv. Vet.—Akad. Fórh. 1867, p. 546. 39. Chariesterus armatus (THUNB.) SríL. Pendulinus armatus THUNB., Ins. hem. tria gen. ill. p. 8. 13 (1825). Chariesterus gracilis Lar., Ess. Hém. p. 44. pl. 53. fig. 6 (1832).— Am. SA Hém. p. 211. 1. pl. 4, fig. 2 (1843). — Warx., Cat. IV, p. 111. 5 (1871). Chariesterus armatus STAL, Berl. Ent. Zeitschr. X, p. 159. 1 (1866) et Enum. Hem. I, p. 178. 4 (1870). Patria: Brasilia. — Cayenna. —Nova Granada. -- Chaco (Respublica Argentina). Dos ejemplares traidos del Chaco por el Sr. SPEGAZZINI, cOrres— ponden bien á la descripcion dada por Srír, con excepcion de los ángulos laterales del pronoto que son muy poco salientes en es- pina. Pero como este carácter es muy variable en los congéneres y en los hemípteros en general, no se le puede atribuir una impor- tancia específica del todo válida y decisiva. 946 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Div. COREARIA. Gen. ERETMOPHORA STEIN. Este género no pertenene á la subfamilia Merocoríina. á causa de la cabeza ancha, de los fémures delgados y de la carencia de la espina apical de las tibias posteriores. Por el mayor número de ca- racteres entra en la division Corearia, temiendo tambien los seg- mentos dorsales 3” y 4” en el medio salientes hácia atrás. Se coloca, en vista de su forma y estatura, al lado de Margus DaLL. Sus parti- cularidades consisten en el primer artículo largo y grueso de las antenas, en el tercer artico foliáceo y el cuarto ovular, y en los ór- ganos de vuelo muy cortos. 40 (18). Eretmophora protensa STEIN. Habiendo recogido esta especie el Sr. Lywcn en Chacabuco, deja de ser solo un representante de la fauna de la vecina República Oriental, y entra desde entónces tambien en la fauna del territorio argentino. Gen. SETHENIRA SPIN. 41 (98). Sethenira sordida BERG. Larva: Es de un negro de brea, con el abdómen rojizo. La ca- beza, el artículo basilar de las antenas, el pronoto, el escudete, los rudimentos de hemélitros y las patas, llevan muy pequeños tubér- culos puntiformes, que se encuentran en mayor abundancia en las partes laterales de los órganos mencionados. Los dos tubérculos discoidales grandes del dorso abrominal son negros; del mismo color son las manchas angostas y largas que adornan la parte media marginal de cada uno de los segmentos del conexivo. El tilo sobre sale apénas á los yugos. Los bordes laterales del pronoto son casi denticulados. La he observado en la vid (Vitis vinifera, etc.). Gen. ACIDOMERIA SríL. 42 (99). Acidomeria cineticornis SríL, Larva: Es mucho mas oscura que la imágen, de un tinte fusco HEMIPTERA ARGENTINA al testáceo, con los dibujos muy poco marcados. Los órganos diferen- tes están provistos tambien en esta especie de muy pequeños tubér- 4 culos. La parte discoidal del dorso abdominal es negruzca, las 4 laterales son rojizas, y los segmentos del conexivo llevan en el borde , marginal, cerca de la márgen posterior, una pequeña mancha cir- e. cular negra. El tilo es muchísimo ménos elevado que en la imá- E gen; los bordes laterales del pronoto son como en esta. Ignoro la planta en que vive. ASTYGITON N. gen. Corpus sat oblongam, subdepressum. Caputad oculos . non immersum, pronoto brevius, pone oculos vix callosum, usque ad apicem tuberculorum antenni- ferorum perallelum, apice sat longe triangulariter productum; tuberculis antenniferis parum conico- productis, extrorsum paullulo divergentibus; tylo admodum elevato y producto; bucculis brevibus, pone marginem anticum oculorum haud extensis. Antennae corpore dimidio breviores, articulis basali terminalique incrassatis. Rostrum coxas medias paullo superans, articulo primo secundo aquilon- go, hoc tertio longiore, illo capite multo breviore, terminal: tertio adrioodum longiore. Ocelli inter se quam ab oculis quadruplo longius remoti, ad mar- ginem posticum valde appropinquati. Pronotum collari destitutum, declive, marginibus lateralibus anterius leniter sinuatis et marginatis, angulis an- ticis sat acute prominentibus, angulis lateralibus parum productis, subrotundatis. Scutellum trian- gulare. Hemelytra abdomine aquilata; membrana venis parum furcatis praedita. Mesosternum et metasternum leviter sulcata. Pedes breviusculi, posteriores satis distantes; femoribus, praesertim posticis, adlmodum incrassatis, his apicem versus seriebus duabus spinularum rararum armatis, abdomine multo brevioribus; tibius posticis femo - ribus admodum brevioribus. Es muy próximo al género Namacus Am. et Serv. (Dirnalus Sri, ) “teniendo el aspecto general de Margus Dat. Se distingue del pri- 948 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mero, por el cuerpo mas oval, por la cabeza subconvexa, por los tubérculos anteníferos salientes, cónicos, por el primer artículo de _la trompa corto, por los ocelos mucho mas separados entre sí, por la carencia del collar, por las dos.séries de pequeñas espinas ó tu- bérculos que se nota solo en los fémures posteriores, y por las tibias posteriores mas cortas que los fémures. 43. Astygiton guttatellus n. sp. Q : Supra sordide testacea, ferruginei aut fulvo-gra- nulata, subtus cum pedibus pallida, ex parte viri- descens et ubique minute ferrugineo-maculata; capite ad partem articulisque duobus ultimis an— tennarum viridescentibus; marginibus lateralibus lineaque media subcallosa antice posticeque abbre- viata et hic illic interrupta pronoti, nec non venis hemelytrorum minute rubro-maculatis; scutello apice albido; dorso abdominis fulvo; connexivo obscuriore, indistincte rubro-maculato, ad mar- gjnes flavido et in segmento singulo ad mar— ginem exteriorem flavidum maculis duabus minutis fucescenti-rubris ornato; membrana alisque vitreis, illa maculis plurimis circularibus parvis fusce- scentibus ornata. — Long. 8; lat. pron. post. 2,5, abdom. medio 3 mm. Antennae rufo-adspersae, articulo basali capite et ultimo fere aequilongo, ceteris breviore, se- cundo tertio nonnihil longiore, tertio quarto paullo breviore. Rostrum apicem versus infuscatum, ar— ticulo terminal: secundo vix sed tertio multo lon- giore. Hemelytra sat dense ferrugineo-granulata; margine apicali corri subrecto, apice perparum producto. Spiracula a margine ventris sat remota. Pedes breviusculi; femoribus posticis extus spi- nulis tuberculiformibus quattuor vel quinque et intus solummodo duabus armatis. Apex analis ven- tris triangulariter profunde excisus. Patria : Chaco (Respublica Argentina). De esta interesante especie trajo el Dr. SpecazzIxI un ejemplar Q HEMIPTERA ARGENTINA 949 del Gran Chaco, que he examinado aun en estado vivo, y el que me ha servido para la fundacion del nuevo género Astygíton. La es- pecie se reconocerá fácilmente por las pequeñas manchas circula- res fuscescentes, con que está sembrada la membrana de los hemélitros. Gen. ANasa Am. et SERV, 44, Amasa montevidensis ). sp. Q: Supra fusco-testacea, nigro fulvoque. irrorata, subtus cum pedibus laete fulva; capite linea me- dia fulva; tylo producto, subacuminato; antennis breviusculis, nigris, articulo terminali medio api- dos cali testaceo, articulo basali intus subcompresso a”. et terminali paullo longiore, duobus intermediis reliquis multo longioribus, inter se fere aequilon- gis vel secundo tertio nonnihil longiore; pronoto M6 ruguloso-punctato, linea media longitudinali flava, eN medio fere laevi et modice elevata ornato, angulis E posticis non productis; scutello irregulariter trans- verso-rugoso, nigro, vitta media marginibusque fulvidis; corio sordido, nigro-punctato; membrana fuliginosa, ad apicem pallidiore; dorso abdowminis nigro, apice rufescenti; connexivo dilute lateritio, segmentis ad apicem macula magna triangulari ornatis; punctis quattuor pectoris apiceque fe- morum nigris; tibiis testaceis, hic illic valde in- fuscatis et nigro-punctatis; femoribus anticis su- pra medio obsolete nigro-punctatis; tarsis nigro- fuscis; spiraculis rubro-fuscis; segmento anali medio leviter exciso, angulis rotundatis lobulis lateralibus longioribus. —Long. 15,5; lat. 5,5 mm. Patria: Montevideo (Mus. Berol.). Es muy parecida á la Anasa tristes De GrEr, pero se distingue bien de la misma por la cabeza prolongada y por la longitud de los artículos de las antenas. El Museo Real de Berlin conserva un ejemplar Q, que ha sido descubierto en Montevideo, por SELLOW. 250 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Subf. ALYDINA. Div. MICRELYTRARIA. MYRMECALYDUS N. gen. Corpus elongatum, subparallelam. Caput porre— ctum, pronoto longius, pone oculos retrorsum sen- sim angustatum, ante oculos usque ad antennas parallelum, deinde apicem versus sensim attenua- tum; tylo jugis multo longiore, ad apicem deflexo. Oculi globosi, prominentes. Ocelli inter se quam ad oculos magis propinqui. Antennae corpore ad- modum breviores, sat graciles, articulo basali api- cem capitis haud superante, dimidio capitis vix longiore, apicem versus nonnihil incrassato, ar— ticulo secundo primo paullo minus quam duplo longiore, .tertio secundo nonnihil breviore, ar- ticulo terminal: secundo tertioque simul sumitis aequilongo, fere recto, basali aequicrasso. Ro- strum coxas posticas subattingens, articulo basali valde incrassato, longitudine capitis, tertio bre- vissimo. Pronotum subparallelum, antice et me- dio leniter constrictum, postice utrimque spina armatum. Scutellum elongato-triangulare, apice spina instructum. Hemelytra valde abbreviata, sine membrana. Alae nullae vel minutissimae, squamiformes. Abdomen basin versus constrictum, marginibus dorsi reflexis. Pedes graciles, inermes; tibis posticis rectis femoribus longioribus; articulo basali tarsorum posticorum sequentibus duobus ad unum multo longiore, secundo tertio adlmodum breviore. Se coloca al lado del género Cydamus StAL, con el que tiene muchísima semejanza y del cual se distingue por la cabeza mas prolongada, por el primer artículo de las antenas relativamente muy corto, por el pronoto subparalelo, y sobre todo, por los hemé- litros rudimentarios que carecen de la membrana y por las alas apénas existentes, en forma de pequeñas escamas. HEMIPTERA ARGENTINA 2951 45. Myrmecalydus celeripes n. sp. S : Niger, subopacus, grosse punctatus, hirsutulus; maculis valde obsoletis disci capitis partisque an- terioris pronoti, antennis pedibusque rufescenti- testaceis, his ex parte infuscatis el minute fusco- maculatis vel punctatis; prosterno antice, coxis extus, callo ostioli odoriferi, hemelytris brevissi- mis pone medium, margine interiore anguloque apicali-interiore nigris exceptis, basi abdominis supra infraque, nec non interdum angulis apica— libus segmentorum connexivi, albidis. — Long. 5,56; lat. cap. cum ocul. 1,3, pron. post. 1, abdom. pone med. 1,5 mm. Caput ruguloso-punctataum vel granulosum, pone oculos semicirculariter et saepe in medio levissime longitudinaliterimpressum, maculis pal- lidis disci valde obsoletis. Rostrum ad basin et apicem versus infuscatum, articulo secundo lon— gissimo, apice et articulis duobus sequentibus modice incrassatis, tertio quarto dimidio breviore. Pronotum granulosum, spinis postico-lateralibus et spina scutelli fere erectis. Hemelytra subocel- lato-punctata, albida, basi, margine interiore anguloque interno-apicali nigricantibus. Abdomen nigrum, basi albidum. Pedes sordide vel rusfe— scenti-testacel; femoribus subgranulosis, hic ¡lic infuscatis vel maculatis et cum tibiis minute fusco- maculatis. Patria: Respublicae Argentina et Uruguagensis. Poseia ya de esta singular especie dos ejemplares cuando escribí mi Hemiptera Argentina, que habia recogido en la Banda Oriental del Uruguay, cerca del Rio Corralito, y de que envié uno al Dr. Mar (sub num. 229). —Mirándola como aberración, á causa de los órganos de vuelo rudimentarios, no me atreví á describirla. Ahora, habiendo obtenido otro ejemplar del Gran Chaco, que trajo el Dr. SPEGAZZIN1, creo estar seguro de la constancia de los caracte- 7 952 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA res particulares, de que me valgo para establecer el nuevo género y la nueva especie. Le he dado el nombre específico de celerzpes, por la ligereza con que corre en el suelo ó en las plantas bajas, y el nombre genérico de Myrmecalydus, por ser una Alydina, la que por su aspecto general se asemeja mucho á cierta clase de hormigas. Subf. CORIZINA. Div. HARMOSTARIA. Gen. HarmosTeS Burm. 46 (116). Harmostes procerus BErc. Larva y pseudo-imágen: Son de color testáceo verdoso ó amarillento, provistos de granulaciones mas ó ménos ferrugíneas; el artículo terminal de las antenas, las partes laterales del esternon, el último artículo de la trompa y los tarsos son fuscos ó negruzcos; algo infuscados son el dorso abdominal y los segmentos apicales del mismo. La forma y estructura de la cabeza y sus órganos son casi como en la imágen. El pronoto es relativamente muy ancho, con los ángulos anteriores muy salientes, pero con los posteriores apénas marcados. Las patas se distinguen muy poco de las de la imágen, siendo las espinas de los fémures posteriores ménos desarrolladas. XENOGENUS N. gen. Corpus valde elongato-oblongum, setosulum, sub- depressum. Caput subtriangulare, longius quam latius, postice parte antica pronoti aeque latum, subhorizontale, marginibus lateralibus, oculis exceptis, parallelis, tuberculis antenniferis nec: productis nec spinosis, parte laterali postoculari perparum tumida; tylo admodum producto et elevato; bucculis capite dimidio multo breviori- bus. Oculi prominuli, a margine pronoti valde remoti. Ocelli valde elevati, inter se quam ab ocu- lis duplo longuis remoti. Antennae corpore, capite HEMIPTERA ARGENTINA 253 excepto, aeque longae, articulis basali terminali- que modice incrassatis, hoc tertio nonnihil lon— giore, illo apicem capitis paullo superante, secundo tertio aequilongo. Rostrum coxas intermedias attin- gens, articulo basali capite multo breviore. Prono- tum subconvexum, antrorsum angustatum, sub collariferum, disco longitudinaliter impressum et levissime carinatum, angulis anticis parum pro— minulis, posticis rotundatis, margine postico me- dio lenissime sinuato. Scutellum longe triangu— lare. Hemelytra parallela, apicem abdominis perparum superantia; corio clavoque fere hyali- nis; venis membranae sat anastomosantibus. Me- sostethium' sulcatum. Anguli postici metastethii perparum producti, apice retundati. Abdomen hemelytris haud latius. Pedes mediocres, valde setulosi; femoribus posticis apicem abdominis - paullo superantibus, prope basin tenuibus, deinde sat incrassatis, dimidio apicali biseriatim spinu- loso; articulo primo tarsorum posticorum articulis duobus sequentibus simul sumtis tertia vel quarta parte longiore. Habiendo en la division Harmostaria solo los dos géneros Har- mostes Burm. y Aufezus SraL, será fácil de distinguir á este nuevo . género, por el cuerpo muy alargado, por las antenas bastante lar- gas y su artículo terminal muy largo relativamente, por el pronoto subconvexo y sus ángulos anteriores obtusos, por la carencia de la prolongacion espinosa de los tubérculos anteníferos, por los hemé- litros hialinos, por el abdómen bastante angosto, por los búculos muy cortos, y por las patas mas largas. 47. Xenogenus picturatum Dn. Sp. J et Q: Laete viridescenti-flavidi, rubro vel ferrugi- neo-adspersi, granulosi, articulo basali antenarum extus linea nigra ornato et venis coril rubro-pictis, dorso abdominis nigro-maculato; aut lestacei, ca- pite medio et utrimque, tylo, jugis ex parte, ar- ticulo basali antennarum, pronoto antice, medio er 254 Poseo dos ejemplares de esta especie, el uno mutilado y recogido en Buenos Aires por mi discípulo el Sr. D. Josk Print, el otro por mí, en la Banda Oriental del Uruguay, cerca del Rio Corralito, á fines de Enero de 1880. Tuve este último conmigo en Europa, sin poderlo identificar con alguna especie conocida. Tampoco conozco alguna con que puede ser comparada. Por su forma general se acerca á las especies del género Harmostes, pero por su estructura ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA (linea longitudinali flavido-interlineata) et postice (maculis quattuor transversim dispositis), scu- tello prope basin anguli apicalis, dorso abdo- minis pedibusque nigro-maculatis vel punctatis; scutello pone medium venisque corii rubro-pictis; articulo terminali antennarum dilute rufescenti; pectore utrimque rubro fuscoque punctato-ad- sperso; venire sericeo, flavido, disco minute rubro- adsperso, lateribus roseo-tinctis; femoribus anticis medisque sal dense rubro fuscoque punctatis vel conspersis, posticis apicem versus fusco-maculatis et irroratis; tibiis omnibus supra maculis sex par- vis rubro-fuscis ornatis, apice infuscatis; tarsis articulo primo apice et tertio toto nigricantibus. — Long. 6-7; lat. 1, 32 mm. | Rostrum sat tenue, articulo basali dimidium oculi paullo superante, articulo secundo tertio tertia parte et terminali tertio nonmihil longiore. Segmentum sextum abdominis maris utrimque conice productum, setosum; segmentum anal margine superiore im spinis tribus productunm, spina media acuta, tenu1, spinis lateralibus oblon- gis, apice truncatis el infuscatis; segmentum sex- tum feminae leniter excisum, margine setulosum. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. á las de Coriza. Por el interes que ofrece la distribucion geográfica de esta espe- Div. CORIZARIA. Gen. LIoRHYSSUS StTAL. 48 (119) Eiorhyssus lugens Sri. HEMIPTERA ARGENTINA 250 cie, conocida ántes solo de las Islas Galópagas, y mas tarde de Corrientes (véase: Hemiptera Argentina, p. 93), puedo anotarla ahora tambien como observada en el Tandil y en Patagonia. En el primer parage fué encontrada en el mes de Febrero de 1882, por el Dr. HoLmgerG, y por mí en el segundo, á fines de 1874. Fam. LYGAEIDAE. Subf. LYGAEINA. Div. LYGAEARIA. Gen. ONCOPELTUS SríL. 49 (122), Omeopeltus Stalii n.sp. ¿ et Q: Atri, setulosi, macula media subtriangulari (antice obtuse bifurcata) capitis, macula laterali suboblonga (antice ampliata subrecta, postice ro- tundala, partem humeralem non attingente) pro- noti, capite infra cum bucculis, prostethio, macula medio-laterali oblonga parva excepta, margine postico mesostethii, ruga ostioli odoriferi coxisque ad partem, nec non dimidio aut triente apicali segmentorum ventris dorsique abdominis, satu- rate cinnabarinis; hemelytris fulvis, aurantiacis aut sulphureis, fascia lata media nigra ornatis; membrana nigra. — Long. 13-14,5; lat. part. hum. +, hem. pone med. 4,5-5 mm. Caput obtuse triangulari-productum, apice val- de setulosum. Antennae dimidio corporis nonnihil longiores, articulo basali apicem capitis adlmodum superante, secundo primo duplo longiore et etiam omnium longiore, tertio quarto aequilongo aut hoc illo nonnihil longiore. Rostrum usque ad segmen- tum tertium ventris fere extensum, articulo basali coxas anticas paene attingente, secundo coxas in- termedias attingente et tertio coxas posticas sub- superante. Pronotum postice quarta parte latius quam longius, antice utrimque sat impressum, 256 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA margine antico carinaque antico-media admodum elevatis, marginibus lateralibus valde setulosis, angulis lateralibus et posticis parum productis, his latissime rotundatis. Scutellum carina interdum rubra instructum. Pedes sat setulosi. Patria: Respublica Argentina. Oncopeltus varicolor Bere (non FaBR.), Anal. Soc. Cient. Arg. VI, p. 191. 122 (1878) et Hem. Arg. p. 98. 122 (1879). Lygaeus ferialis Kiuc (Mus. Berol.). Lygaeus Stalii Bere olim in litt. Esta especie, que desde el principio habia considerado como nueva, la volví á confundir mas tarde con el Oncopeltus varicolor (FaBr.) SríL (Lygaeus alternans H.-S.), por no estar seguro de los caracteres distintivos. Habiendo examinado entre tanto en varios museos europeos la especie de FaBricius y HERRICH-SCHAEFFER, anoto aquí las diferencias específicas. Es en general mas pequeña y de coloracion ménos viva. Tiene los ángulos laterales y posteriores del pronoto mucho menos am- pliados ó salientes. El primer artículo de las antenas es mas corto. La trompa es mucho mas larga, de manera que alcanza casi el tercer segmento ventral. Además tiene las dos manchas rojas del pronoto ménos extendidas que en el O. varicolor. Larva del Oncopeltus Stali Ber6. Es negra, bastante hirsuta y lustrosa, teniendo de color rojo oscuro dos manchas laterales de la cabeza, la mitad anterior del corselete, el esternon, y á veces una mancha media ó la carena del escudete y los segmentos basilares del dorso abdominal. En mu- chos ejemplares, sobre todo en los juveniles, se observa las antenas y las patas, y en algunos tambien el vientre, de un rojo mas oscuro ó de un negro rojizo. La cabeza y las antenas son mas ó ménos como en la imágen. El corselete carece de la carena media. La trompa parece mas larga que en el hemiptero adulto. Vive en diferentes Leguminosas, como v. gr. en la Gleditschia imacantha LinN., la Bauhinia candidans Bentm. y la Cassia corym- bosa Lam. HEMIPTERA ARGENTINA 951 Gen. LycAzUS FABR., STAL. Subg. OCHROSTOMUS STAL. 50. ELygaeus (Ochrostomus) trivittatus n. sp. Q: Supra lutea vel testaceo-fuscescens, antennis, venis hemelytrorum pedibasque supra fuscis, ca- pite basique hemelytrorum fulvis, illo nigro-trima- culato, pronoto flavido-trivittato; subtus cum pedi- bus infra flavida, fasciis duabus lateralibus proste- thin mesostethiique, fascia sat lata laterali metaste- ihii, marginibus basalibus segmentorum ventris vittaque laterali a margine abdominis sat remota, nec non dorso abdominis, connexivo fulvido ex- cepto, sanguineis. — Long. 7; lat. 2,2-2,5 mm. Caput latum et breve, modice productum, me- dio cum tylo et ad ocellos nigrum. Antennae dimidio corporis paene longiores, articulo primo apicem capitis vix superante, secundo primo tri- plo quasi longiore, tertio quarto el quarto se- cundo paullo brevioribus. Rostruin nigricans, ad coxas posticas extensum, articulo primo basin capitis superante, secundo tertio aequilongo, illo longioribus, terminali his breviore. Pronotum ante medium transversim impressum, parte cal- losa antica fusco-rubra, medio per vittam flavi- dam interrupta, marginibus antico lateralibusque antice flavidis, his basin versus obscure fuscis, illo postice impressioneque antemedia punctatis, vittis tribus flavidis pone impressionem fere aequi- latis, angulis lateralibus obtusissimis. Scutellum ante medium transverso-elevatum, post elevatio- nem medio obtuse carinatum, flavo rubroque va- riegatum. Hemelytra fuscescenti-testacea, basi fulvida, venis fuscis praedita. Segmentum sextum ventris parum excisum, angulis inferioribus latis- sime rotundatis. Patria : Buenos Aires. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XV. 17 2085 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pertenéce á la division hh de SríL (véase: Enum. Hem. 1V, p. 11. — 1874). Se distingue de la única (*) especie de esta division, L. (0.) Poeyt (GUÉR.) SríL, por su menor tamaño, por la coloración mas oscura, y sobre todo, por las tres fajas lon- gitudinales de la mitad posterior del pronoto y los dibujos rojos del esternon y del vientre. - Poseo un solo ejemplar que fué recogido en una quinta de Buenos Aires, por el Rev. MrIsTER. Gen. ACROLEUCUS STÍL. Enum. Hem. IV, p. 99 et 114 (1874). 51 (137). Acroleucus coxalis Sríu. Lygaeus coxalis SriL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 38, 10 (1860). Acroleucus coxalis STÁL; Enum. Hem. IV, p. 114, 1 (1874). * Pamera flavicosta Berc, Anal. Soc. Cient. Arg. VI, p. 232, 137 (1878) et Hem. Arg. p. 109. 137 (1879). Al fundar mi P. flavicosta, he observado que la especie era muy diferente de las demas congéneres, pero no entré en es- tudios de detalles genéricos, por haberme sido determinada por SráL, como Pamerae n. sp. (véase: Hem. Arg. p. 110). Una re- vision nueva me demuestra que ha tenido lugar un error craso, lo que indica la sinonimia. Anotacion. — Todas las disposiciones sistemáticas ó tablas sinópticas indican como regla general para los representantes de la subfamilia Lygaena, la colocacion de los espiráculos ó estigmas en el co- nexivo. Este carácter no es en todo exacto. En algunos están los dos ó tres últimos espiráculos en el pliegue, y aún, los dos últimos afuera de él, en el vientre, como por ejemplo en la especie precedente y en el Lygaeus (Graptolomus) albo- ornatus (BLaxcH.) SráL. Esta circunstancia habrá producido en parte el error de clasificacion de la primera. (*) Tal vez pertenezca el Lygaeus conspersus WALK. tambien á la misma di- vision. HEMIPTERA ARGENTINA . 959 Subf. BERYTINA. Gen. HopPLINUS StTAL. Enum. Hem. IV, p. 127 (1874). En el Conspectus generum que da el autor de la Enumeratio He- mipterorum en la página citada, debe estar en lugar de « margin:- bus abdominis inermibus » : costa hemelytrorum 1nermi; y en lugar de : «scutello margiíneque abdominis spinosis » : scutello costaque hemelytrorum spinosts. No es el borde del abdómen que lleva las espinas pequeñas, sinó la costa de los hemélitros, como lo ha indicado ya el Dr. Sr GNORET, al describir la única especie del género. 52 Moplinus spinosissimus (SicN.) Sri. Neides spinosissimus SieN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. III, p. 555. 32 (1863). — Warx., Cat. IV, p. 182. 22 (1871). Hoplinus spinosissimus STÁL, Enum. Hem. IV, p. 128. 1 (1874). Patria : Chile. — Buenos Aires. Un ejemplar encontrado por el Sr. SpEcAzzINI en el retrete de la Universidad de la Capital de Buenos Aires, corresponde bien á la descripcion dada por el autor, con excepcion de ser un medio mi- límetro mas largo. Esta especie se conocia ántes solamente de Chile. Subf. BLISSINA. Gen. IscHNoDEMUS FIEB. 53. (131). Tehnodemus punetiger Sri, He cazado últimamente un ejemplar de esta especie en la Banda Oriental del Uruguay, que ofrece una variedad, por la carencia de la pequeña mancha fisca de la membrana cerca del ángulo apical del clavo, por el conexivo negro y por la parte media de los fémures, que es oscura. Esta especie será probablemente un sinónimo del /. ditulipes STAL. 260 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 54. Jehnodemus Signoretii n. sp. SÍ : Niger, opacus, grisescenti-pubescens, fanten- nis nigro-fuscis, basi articulorum pallidioribus, capite apice, pronoto postice, pedibus ex parte, dorso abdominis ventreque, ad apicem exceptis, nec non segmento anali, luteis vel sordide rufe- scenti-testaceis; corio membranaque testaceis, ru- fescenti-fusco-venosis, hac apicem segmenti sexti abdominis attingente, illo prope apicem infuscato, angulis apicalibus fere fulvis; pronoto paullo la- tiore quam longiore; rostro coxas intermedias fere superante. — Long. 6; lat. 1,3 mm. Antennarum articulo primo apicem capitis non- nihil superante, articulo terminali secundo aequi-- lango sed tertio longiore. Rostrum marginem posticum mesostethi attingens, articulo primo capite paullo breviore, secundo ad coxas anticas paene et tertio usque ad medium mesostehi1 exten- sis, hoc illo longiore, quarto primo nonnihil bre- viore. Pronotum breviusculum, subtransversum, antice medio longe triangulariter modice impres- sum et mox pone medium” subtilissime constri- ctum, marginibus lateralibus antrorsum rotun- datis. Hemelytra basi apiceque pallidiora, fu- scescenti-venosa, abbreviata. Dorsum abdominis fulvo-luteum, apice fuscum; connexivo fuscescen- ti-luteo. Venter rufus, apice fuscus. Femora medio fuscescentia, basi apiceque tibiis tarsisque con- colora, flavido-testacea. Patria : Provincia Bonaérensis. A causa de la trompa larga pertenece á la division d de Srár (Enum. Hem. 1V, p. 131), pero se distingue de todas las demas especies de esta division por la membrana clara. Por lo demas, tiene cierta semejanza con el Ischnodemus agilis (SPIN.) SIGN., del cual difiere principalmente por la coloracion de los heméli- litros y del dorso abdominal. La trompa larga, el pronoto corto y HEMIPTERA ARGENTINA 261 la coloracion del dorso abdominal y del vientre, harán reco- nocer fácilmente á esta especie. Poseo un ejemplar originario de Chacabuco, donde fué encon- trado por el Sr. LyscH. En la coleccion del Sr. SiénorEr se halla. otro, proveniente tambien de Buenos Aires. Subf. PACHYGRONTHINA. Gen. PHLEGYAS SráL. Hem. Afr. II, p. 145 (1865) et Enum. Hem. IV, p. 138 (1874). 59. Phlegyas patruelis n. sp. g et Y: Nigro-fusci, ferrugineo-variegati, aut sordide ferruginei, ad partem infuscati, supra grosse pun- ctati, subtus subtilissime punctulati, fere ubique griseo-sericei, antennis ex parte, scutello apice, clavo corioque, hoc apice fusco excepto, maculis magnis connexivi, pectore ad partem, ventre ad latera et in disco, femoribus apicem versus aut hic illic, nec non tibiis tarsisque, illarum annulis duobus nigricantibus aut annulo unico basique exceptis, testaceis vel flavidis, dorso abdominis nigro aut fusco. —Long. 3, 4-4, 5; lat. 1-1, 5 mm. Caput usque ad oculos immergendum, breve, cum oculis parte antica pronoti latius, sensim an- gustato-productum. Antennae capite pronotoque simul sumtis aeque longae, articulo primo apicem capitis non attingente, secundo primo plus quam. duplo longiore, tertio primo multo et terminali paullo breviore, primo, secundo tertioque apice et hoc etiam ante medium flavidis. Oculi valde pro- minuli. Ocelli parvi. Rostrum coxas anticas subsu- perans, articulo primo basin capitis fere attingente. Pronotum utrimque pone medium et supra hume- ros impressum, antrorsum parum angustatum, convexiusculum, grosse punctatum. Scutellum punctatum, ad apicem fere carinatum. Corium cla- vusque punctati, illud angulum apicalem versus 9262 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA vix subrotundatum. Membrana vitrea. Connexivi segmentorum dimidia antica flavida. Abdomen fe- minae basin et apicem versus magis angustatum. Femora antica modice incrassata, tibiis longiora, haec flavae, generaliter nigro-biannulatae, illa spi- nis nonnullis flavis, quibus duabus reliquis multo longioribus, armata. Patria: Provincia Bonaérensis. Segun la descripcion, muy parecida á la Ph. annulicrus StÁL, la única especie que se conoció hasta ahora de este género, pero di- ferente de la misma por la coloracion y los dibujos, y sobre todo, por el ápice fusco del córion y por las manchas amarillas del co- nexivo. Poseo un par, que me envió el Sr. D. FéLix Lyxcn de Chacabuco. Subf. OXYCARENINA STiL. Oxycarenina STÁL, Enum. Hem. IV, p. 141 (1874).— Horvárn, Mon. Lyg. Hung. p. 14 et 39 (1875). — Reur., Ent. Tidskr. II, p. 62 et 74 (1881). Oxycarenini Puron, Syn. Hém.-— Hét. de Fr. 1, p. 8 et 30 (1878). * Aneuropharina (partim) Berc, Hem. Arg. p. 285 (1879) et Anal. Soc. Cient. Arg. IX, p. 13 (1880). Gen. CrRoPHIUS StTiL. Crophius STáL, Enum. Hem IV, p. 141 et 142 (1874). * Aneuropharus Bere, Hem. Arg. p. 285 (1879) et Anal. Soc. Cient. Arg. IX, p. 13 (1880). Ñ Mi género Aneuropharus y la subfamilia derivada del mismo, vuelven á ser sinónimos de Crophius y de Oxycarenina. Nuevo ma- terial mas completo, me ha demostrado que el único ejemplar que me sirvió para la fundacion del género, ha sido muy poco desa- rrollada en cuanto á los nervios y á la espina de los fémures ante- riores, cuya última se nota opénas como un tubérculo muy pe- queño. * Asteriscus synonyma usque adhuc non denunciata indicat. HEMIPTERA ARGENTINA 263 56 (368). Crophius leucocnemis BERG. T Aneuropharus leucocnemis Berc, Hem. Arg. p. 285. 368 (1879) et Anal' Soc. Cient. Arg. IX. p. 13. 368 (1880). La especie se distingue bien de las dos congéneres por la colora- cion y los dibujos, y por la longitud de los artículos de las an tenas. Obtuve últimamente otro ejemplar del Chacabuco (Provincia de Buenos Aires), por el Sr. Lynch. Subf. MYODOCHINA. Div. MYODOCHARIA. Gen. PAMERA SAY, Srír. 57. Pamera longula (DaLt.) Sri, Rhyparockhromus longulus DaLL., List. 11, p. 578. 50 (1852). — Warx., Cat. V, p. 113. 198 (1872). Pamera longula STáL, Enum. Hem. IV, p. 148, 5 (1874). Patria: America septentrionalis, centralis et me- ridionalis. En cuanto á la distribucion geográfica de esta especie, el punto mas meridional que se conocia hasta ahora, fué Santa Fé de Bogotá (E. U. de Colombia). El Sr. LyxcH, quien me remitió un ejemplar de Chacabuco, ha ampliado los límites geográficos australes de este hemíiptero. Ñ El ejemplar que tengo en mi poder, representa la variedad que carece de la infuscescencia apical de los hemélitros y que tiene los fémures rojizos. 58. Pamera polychroma (SpiN.) BERG. Pachymerus polychromus Sp1x. in Gay, Hist. de Chile.— Zool. VII, p. 149. 6 (1852). — Sién., Ann. Soc. Ent. de Fr. Ser. 4. III, p. 563. 63 (1863).— STáL, Enum. Hem. IV, p. 169. 8 (1874). Rhyparochromus polychromus WaLk., Cat. V, p. 91. 113 (1872). > 264 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pamera polychroma Bere, Anal. Soc. Cient. Arg. XI, p. 261. 3. — Sep. Y p. 5 (1881). Patria: Chile. — Patagonia. El Dr. Sprecazzint ha traido ejemplares de esta especie, sobre todo en estado de larvas, que encontró debajo de trozos de madera, en Punta Arenas (Estrecho de Magallanes), en el mes de Junio de 1882. Corresponden muy bien á los ejemplares que coleccioné en Valdivia. En los individuos que carecen de la membrana ó que la tienen en estado rudimentario, tampoco se hallan desarrolladas las alas. Larva y pseudo-imágen: Son de la coloracion general de la imágen, pero mas claros en estado juvenil. La cabeza, las an- tenas, el pronoto, el mesonoto, el esternon y los fémures son fus- cos, teniendo los artículos antenares primero y segundo sus extre- midades amarillas y habiendo pequeñas manchas y líneas de la misma coloracion en el pronoto y mesonoto. En el lugar de los bordes del escudete se ve una línea amarilla, y hay dos manchas del mismo tinte en su base y una en el lugar del clavo y cuatro alargadas dispuestas longitudinalmente, dos en la márgen ante- rior y dos en la posterior del pronoto; tambien los nervios de los hemélitros rudimentarios están indicados por líneas amarillentas. El dorso abdominal y el vientre son en parte rojos, en parte ama- rillos. El conexivo está adornado de manchas amarillas, y en la base del dorso abdominal ó en el metanoto hay una mancha trans- versal grande de un fusco oscuro aterciopelado. Las pequeñas manchas opacas laterales de los segmentos ventrales son blanquiz- cas Ó amarillentas, como la mayor parte del disco ventral hácia la parte posterior. Las patas son testáceas, con excepcion de los fémures fuscescentes. Gen. CnemoDus H.-S. 59 (138). Cnemodus albimacula BErG. El Sr. Ing. D. Enuarno AcurrrE trajo esta especie de la Sierra de San Luis, y el Sr. FéLrx Lyncn la cazó en Chacabuco, de manera, que pertenece ahora tambien á la fauna argentina. HEMIPTERA ARGENTINA 965 Larva: Es en la parte superior de un rojo muy oscuro; en. la inferior de un rojo claro. La cabeza es mas clara. El mesosternon, el disco ventral y una mancha lateral grande cerca de la base del abdómen, son de un blanco amarillento. El pronoto lateral y posteriormente, las márgenes de los heméli- tros rudimentarios y los bordes del abdómen son muy alzados por arriba. El cuerpo, con excepcion de la cabeza, es casi liso, sin pelos. | Div. REYPAROCHROMARIA StTíL. STAL, Enum. Hem. IV, p. 142 et 154 (1874). Pur., Syn. Hém.—Hét. de Fr. 1, 37 et 40 (1878). Reur., Ent. Tidskr. II, p. 75 et 83 (1881). Gen. TroPIsTETHUS FIEB. FrEp., Eur. Hem. p. 48 et 184 (1861). Horv., Mon. Lyg. Hung. p. 47 et 50 (1875). Pur., Syn. Hém.—Hét. de Fr. p. 41 (1878). Reur., Ent. Tidskr. 11, p. 84 (1881). 60, Tropistethus dubius n. sp. ¿ : Niger, nitidus, setulosus, articulis duobus ba- salibus antennarum, parte postica pronoti, prae- sertim ad angulos laterales supra infraque, heme- lytris abbreviatis, saepissime maculis duabus rotundatis nigricantibus exceptis, dorso abdominis basin versus pedibusque, femoribus anticis ba= sin versus exceptis, testaceis; hemelytris sine membrana aut membrana brevissima instructis; alis nullis. — Long. 3; lat. 0,8-1 mm. Caput fere laeve. Antennarum articulo primo apicem capitis paullo superante, secundo primo haud duplo longiore, apice fusco. Rostrum coxas medias attingens, articulo primo tertio aequilongo, secundo tertio nonnihil breviore. Pronotum latius quam longius, valde pone medium leviter impres- sum, antice posticeque punctatum, lateralibus sub- A2bo> >: ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tilissime immarginatis, pone medium lenissime “sinuatis, angulis anticis late rotundatis, posticis obtusis. Hemelytra incompleta, valde setulosa, seriatim punctata, testacea, interdum maculis dua- bus nigris (una subbasali parva, altera subapi- cali multo majore) ornatis. Pedes mediocres; fe— moribus anticis sat incrassatis, subtus setis nonnullis et prope apicem spinis tribus parvis armatis; tibiis anticis haud vel vix curvatis. Patria: Provincia Bonaérensis. Dos ejemplares de Chacabuco, encontrados bajo osamentas, por D. FÉLix LynNcH. Esta especie admitiria la formacion de un nuevo género, á causa del pronoto bastante transversal, del segundo artículo de la trompa mas corto que el tercero, y sobre todo, por los hemélitros incompletos, por la carencia de las alas y por las tibias anteriores no encorvadas. No teniendo el material de comparacion necesario, la dejo por ahora en el género Tripostethus, á que pertenece segun el mayor número de caracteres. En caso de formacion e un nuevo género, me reservo el nombre de Syngentcus. Gen. LAMPRODEMA FIEB. FigB., Enr. Hem. p. 48 et 184 (1861). Horv., Mon. Lyg. p. 47 et 57 (1875). Pur., Syn. Hém.—Hét. de Fr. I, p. 41 (1878). 61. Lamprodema inerme n. sp. ¿ et 9: Ovales, obscure fusci, supra ubique distincte punctati, glaberuli vel brevissime hirsutuli, subtus obsolete punctulati, pubescentes, antennarum ar- ticulis duobus basalibus, pedibus maximam ad partem, marginibus lateralibus pronoti basin ver- sus costaque hemelytrorum ex parte testaceis; he- melytris saepissime coleoptratis, longis, membrana destitutis.—Long. 3-3,5; lat. 1,2-1,4 mm. HEMIPTERA ARGENTINA .- 267,+ Caput triangulare, transversum, parte antica pronoti fere aequilatum. Oculi mediocres. Rostrum coxas intermedias attingens, articulo secundo tertio nonnihil longiore. Antennarum articulo primo api- cem capitis vix superante. Pronotum transversum, antice parum angustatum, pone medium trans- versim non impressum, marginibus lateralibus distincte immarginatis vel carinatis, pone medium lenissime sinuatis, angulis anticis rotundatis. Pe- des mediocres; femoribus anticis admodum in- crassatis, subtus setis nonnullis et in mare prope apicem seta sat crassa armatis. Patria: Provincia Bonaérensis. Un par de Chacabuco, enviado por la misma persona que la es— pecie anterior. Se separa del género Lamprodema por la carencia de la pequeña espina de los fémures anteriores, pero tiene como equivalente una cerda bastante gruesa, lo que me hace ponerla en el mismo género. Subf' HETEROGASTRINA SriL. Phygadicida STAL, Hem. Afr. II, p. 121 (1864). Phygadicina StTAL, Ofv. Vet.-Akad. Fórh. 1870. p. 663. Heterogastrina STáL, Enum. Hem. IV, p. 168 (1874). — Horv., Mon. Lyg. p. 14 et 98 (1875).— Reur., Ent. Tidskr. II, p. 63 (1881). Heterogastrini Pur., Syn. Hém.-Hét. de Fr. I, p. 8 et p. 28 (1878). IDIOTROPUS N. gen. Corpus oblongum. Caput longiusculum, antice trian- gulare, lateribus parallelis; tuberculis antennife- ris leviter declivibus; bucculis brevissimis, antror- sum haud extensis. Oculi magniusculi, a margine pronoti valde remoti. Ocelli distincti, inter se quam ab oculis magis remoti, a margine pronoti valde distanti. Antennae sat longae, articulo primo apicem capitis valdissime (plus quam dimidio) superante, secundo primo dimidio fere longiore, 268 Es característico por la cabeza y las antenas largas, sobre todo por la longitud del primer artículo de estas; por la forma del pro- noto y su estructura marginal, por las dos celdillas basilares de la membrana, por la estructura de las patas y los demas caracteres ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tertio quarto paullo et quarto secundo vix bre- vioribus. Rostrum coxas intermedias attingens, articulo basali capite multo breviore. Pronotum trapezoideum, ante medium leniter constrictum, subcollariferum, ad latera im medio levissime sinuatum, antrorsum valde angustatum, supra humeros oblique impressum, postice lenissime si— nuatum, marginibus lateralibus obtusis, conve- xiusculis, nec marginatis necexplanatis. Scutellum subaequilateratum. Hemelytra completa; corio et praesertim clavo ad venas uniseriatim punctatis, illo cellulis tribus discoidalibus instructo; venis quinque membranae ex ereolis duabus basalibus emissis. Alae hamo destitutae (an semper?). Pedes mediocres vel potius tenues; femoribus levissime incrassatis, inermibus; articulo basali tarsorum posticorum apicalibus duobus simul suntis paullo longiore. indicados. Por la carencia del hamo de las alas, se separaria este género de la subfamilia Heterogastrína, si tuviera los caracteres necesarios para ser colocado en alguna otra. 62. Ediotropus insularis n. sp. S : Dilute fuscus vel sordide testaceus, parce flavo- sericeus, capite, antennis, parte antica pronoti, scutello, disco pectoris ventreque ex parte nigri- canti vel rufescenti-fuscis; lobo postico pronoti indistincte flavido—trilineato; macula apicali trian- gulari clavi maculisque quattuor cori (una ma— juscula triangulari costali ante medium, altera minuta ad marginem interiorem pone medium, et duabus mediocribus oblongis prope marginem HEMIPTERA ARGENTINA 269 apicalem) albidis, subpellucidis, hoc apice infu- scato; venis membranae albidis; dorso abdominis margineque ventris fuscescenti-rubris; pedibus testaceis, tarsis femoribusque apicem versus ob= scurioribus. — Long. 6,5; lat. hum. 2 mm. Caput ex parte dense flavido-sericeum. Antenna- rum articulo basali apicem versus modice incras- sato. Pronotum in depressionibus et ad marginem anticum valde sericeum, lobulo postico testaceo, ex parte infuscato, lineis tribus longitudinalibus an— gustis flavidis ornato, humeris etiam flavidis, an- gulis lateralibus obtusis. Scutellum rubro-nigrum, medio impressum et ibidem dense sericeum. He— melytra dilute fuscescentia, picturis albidis ornata. Abdomen supra rubrum, infra sat convexum, ru— bro-fuscum et sat dense flavido-sericeum; se- egmento sexto apice subtruncato vel obtuse latissi- meque rotundato. Patria: Basket Island (Promontorium Horn). Poseo un solo ejemplar que fué recogido por el Dr. SPEGAZZIMI, en la Expedicion á las Tierras australes, efectuada bajo los auspi- cios del Gobierno Nacional de la República Argentina y al mando del Sr. Teniente Bove. Subf. PYRRHOCORINA. Div. PYRRHOCORARIA. Gen. Dyspercus Am. et SERV. 63 (144). Dysdercus albo-fasciatus BrErc. En el Museo Real de Berlin se encuentran cuatro ejemplares de esta especie, que son de coloración mas viva que mis típicos. Tie- nen la faja transversal del córion de un amarillo claro, y el dorso abdominal y el conexivo rojos. (Continuard). CARBON FÓSIL DE MENDOZA ” La muestra estudiada constaba de 5 kilógramos de carbon, en fragmentos grandes, que fueron triturados para obtener un ejemplar medio para el ensayo. Provenia de las Minas del Sr. Estanislao de la Reta, que están situadas en la márgen derecha del rio Mendoza, á 31 kilómetros al $S. O. de la Ciudad, siendo la altura del terreno de 1,500 á 1,600 metros sobre el mar, ó sea de 700 á 800 sobre la ciu- dad de Mendoza. Este carbon tiene una estructura laminar, siendo fácil la separa- cion de las hojas en que se divide. Presenta en su masa láminas onduladas de un material análogo al azabache (variedad de lignita ) con su color negro, brillo vítreo y fractura concoidea. El color ge- neral de la masa es negro, con lustre poco manifiesto y cou aparien- cia pulverulenta. El color propio es negro parduzco y poco brillante, como se nota en la impresion que deja en un papel ó en la porcelana despulida. No muestra ningun indicio de estructura fibrosa, que pudiera producirse por la conservacion del tejido vejetal leñoso. No ofrece mucha cohesion, dividiéndose en pequeños fragmentos por el choque, aunque con menos facilidad que las hullas grasas. La densidad encontrada es de 1.43. El análisis químico nos dió el siguiente resultado : Agua higroscópica, e O 9% 12.90 Carbon Ho. a qdo 31.09 Cónizasontai make YA aL 20.65 Materias voltles ar 29.36 100.00 El coke obtenido es así 57.74 %/, del carbon ; pero este coke tiene 35.8 %/, de cenizas. Al efectuarse la destilacion, el carbon no se (1) Estractado de un estudio hecho por encargo del Ministerio del Interior. CARBON FÓSIL DE MENDOZA 271: » aglomera ni se vuelve esponjoso como en la mayor parte de las hullas, sinó que conserva su forma y caractéres, produciendo un coke com- pacto. Los productos líquidos que destilan primeramente con el agua higroscópica, dan una ligera reaccion ácida. Los que destilan des- pues, despiden un olor empireumático, que es igual al que despide - el carbon al quemar, y que es algo diferente al olor de los destilados de la hulla. El gas que se desprende en cantidad de 86 metros cúbicos por to- nelada métrica, arde con poca llama, probando ser de inferior calidad para el alumbrado por la escasa proporcion de etilena contenida (gas de alumbrado). El poder calorifico del carbon analizado lo hemos encontrado de 3,958 calorías como resultado medio de tres ensayos con el litargi- rio, del cual redujo 17.21 gr. de plomo. Estos resultados son análogos á los consignados por los señores Kyle y San Roman en su informe, que ha sido publicado en folleto, el que concuerda con las opiniones de los señores Brackebusch y Du- mesnil (este último se aparta algo de todos los demás ). Muestran tambien que la mejora notada por los señores Kyle y San Roman para el carbon de la profundidad de 15 m. con relacion al de la su- perficie se continúa manifestando y permite esperar aun alguna me- jor calidad á mayor profundidad. Este carbon se acerca por su composicion á las lignitas esplotadas en Chile : en Lota, Coronel y en Punta Arena, que pertenecen segun Domeyko á la formacion terciaria mas antigua, y segun Agassiz á la cretácea, poco anterior á esta. Como aquellas, este carbon no puede ser clasificado como hulla, á pesar de que su aspecto no es el de una lignita típica, y la asemeja á una hulla seca. Pueden darse las si- guientes razones para esta clasificacion: 1? La impresion sobre el papel y la porcelana es parduzca, y no negra brillante como las de la hulla; 2* Los productos de destilacion son ácidos, aunque muy débilmente como en las lignitas, y no alcalinos como en las verdade- ras hullas; 3* El olor al quemar es el de los productos de la lignita ; 4* Su poco poder calorífico (3,958 calorias ), si bien es algo mayor que el encontrado por los señores Kyle y San Roman en la muestra á 15 metros de profundidad, aleja á este carbon de las hullas, que tienen en general mas de 7500 calorias, y lo acercan á las lignitas que solo tienen de 5 á 6000 ; 5” La naturaleza de los gases destilados, lo 212 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA . mismo que la cantidad de cenizas y de agua higroscópica, la alejan de las hullas para su clasificacion química. Aun cuando no existen datos ciertos sobre los fósiles vegetales ó animales que se encuentran en estas capas, se puede aceptar la opi- nion de Burmeister (1) que identifica la formacion de Uspallata (Mendoza), con la de Marayes (San Juan), debiéndose atribuir á ám- bas una misma edad. Los análisis de Rickard (2) del carbon del Guaco y de Marayes, (3) muestran tambien la analogia de composicion que tienen estos con los de Uspallata. No es aventurado, pues, afirmar que las capas de carbon de Mendoza pertenecen como aquellas á la formacion rética, última del grupo triásico é inmediata anterior á la formacion jurásica, á la cual ha referido Geinitz los fósiles llevados por Stelzner de Marayes. Posteriormente Geinitz (4) ha comunicado que la planta mas frecuente en el carbon de Marayes es identica á la Thinnfeldiía odontopteroides Morris, que ha sido encontrada en Queensland (Australia), mencionando tambien otras analogías de for- mas vegetales entre las lignitas de estos dos puntos lejanos. Las analogías que tiene este carbon con los de Chile en las forma- ciones clasificadas como terciarias ó cretáceas (5) pueden hacer atri- buirles una edad geológica igual á la de aquellos. De todas maneras, resulta que la edad geológica mas probable es posterior á la carboní- fera y no permite clasificar á este carbon sinó como lignita. , No nos detendrémos á examinar la importancia económica que pueden tener las formaciones carboníferas en las Provincias Andinas, porque esto se comprende por sí mismo, cuando se consideran que están alejadas de mas de 1000 kilómetros de los puertos del Atlán- tico, y que no poseen bosques de crecimiento rápido para suplir con la leña al carbon importado. Si tuvieran que consumir solo este, abo- narían por él 10415 $f. de trasporte por los F. C. desde los puertos de Buenos Aires ó Rosario, y esto haria imposible un gran desarrollo industrial. La carestía de trasporte de F. C. hará tambien imposible, que el carbon de Mendoza venga á competir en el litoral con el carbon de ) Description physique de la République Argentine, T. 11, pág. 265. ) Informe, pág. 715. ) Informe, pág. 83. ) Neues Jahrbuch fúr Mineralogie, 1881, T. TL, pág. 103. 3 ) Véase los análisis de estos en Domeyko, Mineralogía, 1878. CARBON FÓSIL DE MENDOZA 973 Inglaterra, pues el flete siempre seria mayor que el precio actual de este, aun suponiendo que se encontraran de igual calidad y abundan- cia. Así pues, el carbon encontrado en Mendoza y en San Juan tendrá su mercado consumidor propio y nunca podrá venir al Litoral á com- petir con el importado por vía marítima, como tampoco podrá ir este al mercado de Mendoza á sustituir al producto propio de esta region, Los informes de los señores Dumesnil y San Roman aseguran por otra parte las facilidades de esplotacion, por la abundancia de pro- ducto en estratos hasta de 2 metros y por la proximidad de la traza proyectada del Ferro-Carril á Chile. Resúmen. — El carbon del señor de la Reta es una lignita análoga * á la de Punta Arenas y otros puntos de Chile. Su formacion geológica es posterior á la época carbonífera y pro- bablemente es jurásica. Su valor comercial como combustible será aproximativamente la mitad de la hulla de Cardiff, pues su poder calorífico es de 3958 calo- rias, siendo el de esta última de 8000 á 8500. Para la produccion de gas de alumbrado es un carbon de inferior calidad, aun cuando no se han hecho todavia estudios completos. Abril de 1883. EDUARDO AGUIRRE. — MIGUEL PUIGGARI. -- JUAN J. J. KYLE. AN. CIENT. T. XV. 18 ESTUDIO SOBRE EL PLAN GENERAL Y: RÉGIMEN DE LOS FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (Conclusion) De los Ferro-Carriles del Este y Central Argentino, el primero produce el solo lo suficiente para saldar los gastos de esplotacion á causa de su deficiente estension, costo subido de construccion y recargo en los gastos de esplotacion, y el Central Argentino ha pro- ducido mas del 8 */, sobre el capital garantido. De las líneas del Estado, la que dá mas importancia al producido expresado es el Ferro-Carril del Oeste de la Provincia de Buenos Aires que en el año pasado ha dado un 9.05 %/, sobre el capital efectivo al 31 Diciembre. Así, si deducimos esta línea de las demás del Estado, nos quedan las tres pertenecientes al Gobierno de la Na- cion, para las cuales la proporcion del 4.60 por ciento anual dismi- nuye considerablemente. En efecto, sobre un costo de mas de quince millones que suman las líneas Nacionales, se ha conseguido el año pasado, solo un interés del 1.74 */, en media, ó sea un déficit enorme si se tiene en cuenta la procedencia de los fondos que se afectaron á la construccion de esas líneas, y el servicio que de los mismos se efectúa con las rentas generales de la Nacion. De las tres líneas citadas la del Central Norte alcanzó al 2,19 por ciento y la del Primer Entre-Riano pro- dujo un déficit en la esplotacion, á causa de la suspension del servi- cio motivado por la reconstruccion de la línea. El Gobierno Nacional ha pagado además por garantía de los Ferro- Carriles de Campana y Este Argentino $f. 345,000 correspondientes al ejercicio del año 1881, y le ha sido devuelto $f. 114,000 próxi- FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 313.4) mamente por escedente de la garantía del 7 */, del Ferro-Carril Cen- tral Argentino. La suma pagada por el Estado por garantía de los Ferro-Carriles en el año 1881 se encuentra contrabalanceada con los productos líquidos de las líneas propias, de tal suerte, que puede decirse que en el año pasado no ha existido déficit en la esplotacion de los Ferro- Carriles garantidos y del Estado, pues que el Gobierno no ha debido desembolsar suma alguna con ese objeto fuera del servicio del Em-- préstito del 71 en los quince millones que cuestan las líneas del Estado, servicio que se efectúa como se ha dicho con las rentas generales de la Nacion. Para concluir con estos apuntes sobre el estudio de la situacion económica de los Ferro-Carriles del Estado y garantidos, prescindiendo del Ferro-Carril del Oeste de Buenos Aires, cuyas utilidades han sido en su mayor parte afectadas á la construccion de su prolongacion y ramales respectivos. Tenemos: Cuenta garantía al 31 de Diciembre de 1881 Mentaal ArentiO blica Ue aleta ada $f. 2.347.000 A A 2.350.000 O O A AA 313.000 $f. 5.070.000 Devolucion Central Argentino......... 405.000 Aproximadamente en números redondos. ff. 4.665.000 De manera que hasta fin del año pasado habia sido gravado el presupuesto con mas de cuatro y medio millones pOr garantía de interés de los Ferro-Carriles. Si agregamos á esa suma lo pagado por renta, amortizacion y comision del Empréstito de Obras Públicas en una suma equivalente al costo de las líneas, y deducimos préviamente el rendimiento líquido de las mismas, tendremos el monto de los sacrificios impues- tos al Estado por la esplotacion de los Ferro-Carriles Nacionales y garantidos hasta fin del año que acaba de terminar. Servicio del Empréstito........... ... $f. 18.000.000 A deducir, utilidad líquida de las líneas. 1.200.000 Total por Ferro-Carril del Estado...... ff. 16.800.000 O rada aa e oa les 0 $f. 16.800.000 ELLAS e a dad anos 4.665.000 Tatil odo $f. 21.465.000 2976 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA O sean próximamente: veinte y uno y medio millones de fuertes que el Estado ha debido desembolsar por servicios de los 1470 kiló- metros esplotados hasta el año pasado por él y las compañías garan- tidas. Estas cifras son elocuentes y demuestran claramente, cuanto se ha hecho por mejorar la viabilidad. Silos Ferro-Carriles debieran considerarse únicamente como colo- cacion provechosa de capitales, los resultados obtenidos hasta ahora directamente por el Estado en la esplotacion de los mismos, no serian por cierto nada satisfactorios. Pero el hecho de concederse subvenciones en forma de garantías de interés ó suscricion de ac- ciones á empresas particulares, implica la idea de un otro beneficio que debe exijirse á tan costosas vias de comunicacion. En efecto, el desarrollo de la industria y el comercio que pro- mueven tan benéficamente los Ferro-Carriles, ocasiona el aumento de la riqueza del país y es en este sentido que el déficit de 21 y medio millones que ha pesado sobre el Tesoro hasta el final del año pasado, puede considerarse como debidamente compensado con el adelanto del país en los quince años transcurridos, desde el comienzo de la esplotacion de la primera línea garantida ó sea, el Ferro-Carril Central Argentino. Asi, considerando el principio adoptado de suponer la utilidad de un Ferro-Carril valorada por la economía realizada en el menor costo de los transportes, podremos apreciar en parte los beneficios conseguidos por la fortuna privada. Esta economía está entonces espresada por tantas veces la entrada bruta como veces se halla comprendido el precio kilométrico del Ferro-Carril en el de igual clase correspondiente al trasporte sobre caminos comunes. Si tomamos una media para las dos clases de trasporte, conside- rando los diversos caminos y la proporcion media de las tarifas de las líneas férreas tendremos que la relacion debe estimarse en cuatro unidades, número que multiplicado por el producto bruto de las lí- neas dá el valor que buscamos, igual próximamente á setenta millo- nes de fuertes. Pero las mercaderías que se conducen por un Ferro-Carril hemos visto son de dos clases, unas las que se transportarian aun cuando los Ferro-Carriles no existiesen, y otras que se movilizan en razon de las FERRO-CARRILES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA TT facilidades que las vías férreas le prestan; entonces el último valor - que hemos citado toma proporciones mayores, teniendo en cuenta las consideraciones apuntadas y si á esto se agrega, el mayor valor é importancia que los centros productores y esportadores toman con el creciente movimiento que redunda en aumento de la renta fiscal, se comprenderá que no es aventurado afirmar, lo que un conocido eco- nomista dice, hablando de los Ferro-Carriles franceses: « Bajo el « punto de vista fiscal mas estrecho, un Ferro-Carril cuyas rentas « iniciales son insignificantes, es todavia un buen negocio para el « Estado. » Luis VALIENTE NOAILLES. MISCELÁNEAS Vitalidad germinativa de semillas. — Los estudios he- chos últimamente por los señores PH. van TIEGHEM y GASTON BONNIER, acerca de semillas desecadas, demuestran de nuevo, que estas no pier- den su vitalidad germinativa, pero que es de mucha influencia la temperatura en la cual se les ha extraido toda el agua ó humedad. Semillas de la haba comun (Viera Faba), fueron desecadas en dos porciones, expuestas la una (A) á una temperatura de 357 y la otra (B) á la temperatura de 85”, durante 24 horas. Las dos fueron despues puestas al contacto del agua por 24 horas y sometidas luego á la ger- minacion bajo condiciones iguales. Despues de tres dias empezó á germinar una parte de las semillas de A, miéntras que no se notó aún nada acerca de B. En ocho dias habian germinado todas, pero los gérmenes de A eran mas robustos y se desarrollaron normal-— mente, siendo los de B débiles y cesando estos la continuacion de su desarrollo. Por lo que toca á granos de trigo, estos fueron sometidos á la de- secacion de dos temperaturas diferentes: á 100? y á 35”, hasta que no mostraban pérdida alguna de su peso. Reblandecidos en agua por 24 horas y expuestos á la germinacion, los granos desecados 4 1009 habian perdido su vitalidad, miéntras que aquellos que no habian sufrido sinó una temperatura de 35”, germinaban en mayor ó menor número. Respecto á la germinacion de estos últimos se observó el resultado siguiente : Germinaron de semillas de centeno 100 %/,, de avena 99 %/,, de cebada 83 %/, y del maíz 20 %/,. Los granos de centeno podian soportar hasta la temperatura de 100% durante algun tiempo sin perder su facultad germinativa, pero no sin haber sido desecados ántes en temperaturas inferiores. Esta última clase de semillas fueron, ademas, desecadas á una tem- peratura de 80%, en que permanecian durante 6 dias, sin perder su vitalidad germinativa, lo que demuestra que la temperatura que mata MISCELÁNEAS 979 las semillas del centeno, es mas alta que la que hace coagular la albúmina; es aun superior á la de 80?, pero inferior á la de 1009. El signo < de las matemáticas. — La cuestion del orí- gen del signo de w de las matemáticas resuelve el profesor LAGARDE, en Gottingen, de la manera siguiente: Los antiguos algebráicos italianos denominaban cosa ó res en sus ecuaciones á todas las po- tencias desconocidas, que escribian en extenso ó indicaban por me- dio de signos. Pero estas palabras no son sinó una traduccion de la palabra árabe Sai, cosa, como llamaban los Arabes en la España á la potencia desconocida, escribiéndola abreviadamente con una S, v de suerte que 12 xx estaba indicado por ellos con 19, Pero, como los Españoles transcribieron la 8 árabe en %, fué introducida esta última en las matemáticas, por su derivacion, y nó, como se cree generalmente, por ser una de las últimas letras del alfabeto. Tomando en cuenta á los antiguos Griegos, encontramos que Dio- PHANTO llamaba «pués 4 la potencia desconocida, y de allí se intro- dujo en las matemáticas el sigma terminal con un acento (¿). Muy probable es que los Arabes han tomado este signo, transcribiéndolo en su 8 y dándole recien mas tarde la significacion de Sai (cosa), tanto mas cuanto que los nombres griegos dúvapis y «0605, que signi- ficaban las incógnitas del cuadrado y del cubo, fueron traducidos y aceptados por los Arabes. Fermentacion de la celulosa. —Por las investigaciones anteriores del Sr. POPOFF, parecía probable, que la celulosa sufriera una transformacion en anhidrido carbónico (C0?2) y en gas de los pantanos (CH*), hallándose en las materias fecales de las cloacas. Al Sr. F. HoPPE-SEYLER, le ha sido posible demostrar evidentemente esa transformacion hace pocos meses. En una cantidad determinada de materias fecales purificadas para este uso, fué introducida una cantidad determinada de papel de filtro, de contenido de celulosa conocido. Los gases, que se desarrollaban, fueron recogidos bajo mercurio. Durante 15 meses permaneció la va- 280 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA sija, y entre éstos varios meses bajo la exclusion de la luz; el aire no había penetrado en el receptáculo. Durante el transcurso del tiempo indicado se recogió varios litros de gas, el que, analisado por el mé- todo de BUNSEN, ha dado ya el doble del carbono en comparacion del peso de la materia orgánica fecal empleada en esta investigacion. La mayor parte del gas carbónico y del gas de los pantanos que se había desarrollado, debe provenir, por consiguiente, del papel su- mergido en la sustancia fecal. El gas contenía de CO? mas de 50 9, de volúmen y de 45 %/, de CH*, y ademas pequeñas cantidades de hidrógeno. - Hallándose los agentes de fermentacion de la celulosa en todas partes que contienen materias orgánicas, debe tener lugar la trans- formacion de la celulosa en anhidrido carbónico y gas de los panta- nos, en grande escala en la superficie terrestre, si lo permiten las condiciones caloríficas é higrométricas, y al tratar próximamente de las fuentes de los gases indicados, no se evitará á citar esta, que es seguramente notable. Orugas acuáticas. -- En la tercera entrega de este año de la Stettiner Entomologische Zeitung, da el Sr. CU. BErG el resultado final acerca de las orugas acuáticas descubiertas por él en el año 1873, en la Banda Oriental del Uruguay, y estudiadas desde en- tónces. Recien, en el mes de Noviembre del año próximo pasado, pudo ob- servar el autor en las singulares orugas Palustra Burmenster?, su transformacion en la naturaleza. Por lo general abandonan los rios y arroyos ántes de su transformacion en crisálida, y entran, siem- pre á nado, en las cañadas, eligiendo allí las barrancas altas y huecas. Hacen sus capullos en las gramillas mas ó ménos secas que penden de aquellos sitios, muchas veces en sociedad de siete á ocho. El estado de crisálida dura de tres á cuatro semanas. Las mariposas salen al medio dia ó á la tarde. No se entregan mucho á los pla- ceres del vuelo, pero sí desde la primera noche á los de la conserva- cion de la especie. Las hembras depositan sus huevos en plantas acuáticas, en pequeñas agrupaciones. La sociabilidad se manifiesta tambien en esta operacion, agregando las unas sus huevos á los de las otras. Las orugas salen despues de ocho dias y entran inmediata- mente eu el agua, para comer desde el primer momento solo plantas sumergidas. INDICE GENERAL DE LAS MATERIAS COMPRENDIDAS EN EL TOMO DÉCIMO-QUINTO Páginas Asílides Argentinos, por D. Enrique Lynch Arribálzaga (continuacion)....... 5 Estudio sobre la formacion petrolífera de Jujuy, por el Dr. D. L. Brackebusch.. 19 Sobre las observaciones de los contactos en el pasage de Venus, hechas en el Obser- vatorio Nacional Argentino, porel Dr. D. B. A. Gould...........oooooomomoo.. 59 Doce heterómeros nuevos de la fauna argentina, por el Dr. D. Cárlos Berg....... 66 Asílides Argentinos, por D. Enrique Lynch Arribálzaga (continuacion)....... 79 Estudio sobre el plan general y régimen de los Ferro-Carriles de la República Ar- gentina, por D. Luis Valiente Noailies........ NS A SO Ea 91 Planta novae nonnullae América australis, por el Dr. D. Carolo Spegazzini...... 97 Agua del pozo artesiano semi-surgente de la Plata, porel Dr. D. Miguel Puiggari. 119 Determinacion de la latitud del Observatorio de Marina, por D. Francisco Beuf.. 123 Estudio sobre el plan general y régimen de los Ferro-Carriles de la República Ar- gentina (continuacion), por D. Luis Valiente Noailles................<.«.... 128 Aguas de Mendoza, por el Dr. D. Miguel Puiggari............ooooooooorco. o». 145 Miscelanea Lepidopterologica. Contribucion al estudio de la fauna argentina y países imirotesporelDr. Do Cárlos Berg. 0 cc steve a slemlale dale alorada la 151 Informe al Presidente de la Municipalidad de la Capital sobre el laboratorio químico municipal de Paris, presentado por el Dr. D. Pedro N. Arata................ 170 Estudio sobre el plan general y régimen de los Ferro-Carriles de la República Ar- gentina (continuacion), por D. Luis Valiente Moailles...............o..o.. ALS, Addenda et Emendanda ad Hemiptera Argentina, por el Dr. Cárlos Berg......... 193 Characeae Platenses, por el Dr. D. Cárlos Spegazzidi..........ooooooooooom... 218 Géneros y especies de Arácnidos argentinos, nuevos ó poco conocidos, por el Dr. D. Eduardo L. Holmberg..............oooooooooocooocororosorccsnsas ASEOS 232 Una araña pescadora, por el Dr. D. Cárlos Berg..........ooooooocccrrocmmmcm..o 240 Addenda et Emendanda ad Hemiptera Argentina, por el Dr. Cárlos Berg........ 241 aros ideo et arata ta alo) alactetar elelaceterlerala alo lalo ta siols soto talalel els ASaG 270 Estudio sobre el plan general y régimen de los Ferro-Carriles de la República Ar-* gentina (conclusion), por D. Luis Valiemte Noaillos........o.oooooooooooo... 274 Miesllra Nos oo naa ROI SO OCIO A ÓR EI Se 278 . . s ”» * " o " 1 Ur. 4 eS $e e 4 > 5 P y b 4 e, E PA A A » JA Le Ú ' ' ' y ( Y Y » M Í . Ú ” t Ñ CU Ñ Ti a cd E UNC 5 00257 8563 AA A e AR