HARVARD UNIVERSIA: LIBRARY OF THE MUSEUM OF COMPARATIVE ZOOLOGY. E5 SR AA 50 A 1 * * e . , " . 0 Ñ 4 y y S Ñ y s me) ñ ñ fl ' j y 4 , LoS " N f ' ñ y NA ; q e NA A A TS AI o e A dl Ey E OA CUETARI TA II A | MAY 38 1900 EuYo SANA DES DE LA BOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL TOMO OCTAVO. (CONIL) | | E SERIE TT. | | | ! | | | A DON I. BOLIVAR, TESORERO | ¡ PASEO DE RECOLETOS, 20, BAJO. —PALACIO DE BIBLIOTECA Y MUSEOS NACIONALZS ho

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Claro está que ésto, por sí solo, nada indica res- pecto á la composición material de los cuerpos; pero desde el momento que señala en ellos diferencias, sean las que fueren, es un precioso medio de investigación, de resultados tan posi- tivos como otro cualquiera, pues esas diferencias forzosamente han de estar en intima relación con la constitución molecular. Por eso, para distinguir unas de otras substancias de compo- sición muy afine, la luz polarizada puede prestar en biología grandes servicios, pues entre otras ventajas ofrece la de ser un medio de investigación de muy fácil empleo, sin que por eso los resultados que con él se obtienen sean de menos valer que los que proporcionan por lo común los medios usuales de análisis. Verdad es que no siempre se puede afirmar con cer—- teza si los fenómenos de polarización á que dan lugar las pare- des de los elementos histológicos vegetales — y lo mismo los animales — proceden de verdaderas diferencias de constitu- ción molecular, 6 de diversos grados de expansión y de con- tenido de agua intermolecular, pero en idéntico caso se hallan 12 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) las diferencias que acusan los reactivos colorantes, los cuales tampoco nos dicen nada más, en la mayoría de los casos, sino que las diversas substancias objeto del analisis son distintas en cuanto á su poder electivo para tal 6 cual color, dejándonos en completa obscuridad respecto á su verdadera constitución química y molecular. Este es el caso, por ejemplo, de varios dle los cuerpos que forman parte del núcleo de las células, tales como la linina, la pyrenina, la paranucleíma, etc., etc., de los cuales nada sabemos respecto á su composición química, ni siquiera si son substancias definidas é individuales, ó bien mezclas de otras substancias. La /inina, la pyrenina, etc., no tienen otro valor que el de «substancias reconocibles por cierto aspecto microscópico y cierto comportamiento en presencia de tal 6 cual reactivo colorante.» Los principales fenómenos que á la luz polarizada presen- tan los poros areolares de las traquéidas de algunas Coníferas han sido para mí objeto de estudio desde hace ya bastante tiempo, ocupándome por primera vez de ellos en una descrip- ción del sistema leñoso del 4 dies Pinsapo, publicada en estos ANALES el año 1880, y luego en otro estudio acerca de la ma- dera de las Coniferas españolas, publicado también en estos ANALES tres años después; mas en una y otra ocasión hice caso omiso de las paredes de las traquéidas, y, aun en lo que se refiere a los poros, me limité á describir el fenómeno tal como se presenta, pues no veía entonces la manera de expli- carlo por medio de una determinada constitución óptica de las paredes de la aréola. Después de nuevas investigaciones y de estudiar detenidamente, en cuerpos de constitución óptica co- nocida, fenómenos más 6 menos análogos á los que ofrecen los poros areolares, vuelvo hoy sobre el asunto con la espe- ranza de presentar una hipótesis sobre la orientación óptica dle las moléculas de la aréola, por medio de la cual se explica clara y fácilmente, lo mismo la cruz negra que en ella apa- rece cuando se examina entre los nicoles cruzados, que el mo- vimiento de los brazos al hacer girar la preparación; y éste será el principal objeto de este estudio. Mas con el fin, á la vez, de demostrar la gran utilidad del empleo de la luz pola- rizada en histología vegetal, examinaré también la constitu- ción óptica de las paredes de las traquéidas, la cual, se verá, guarda íntima relación con su constitución molecular; de (3) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 13 modo que el examen óptico permite el estudio de la estructura de las paredes de los elementos histológicos, lo mismo que los reactivos microquímicos y colorantes; y la diferenciación de la «lámina central», de las «paredes primarias» y de las «se- cundarias de espesamiento», así como de la «membrana ter— ciaria» 6 «capa límite», tiene lugar con la luz polarizada de un modo tan claro y evidente, que no deja lugar á duda. Los dos procedimientos se comprueban mutuamente. El Dr. Correns, en un notable estudio acerca de la estruc- tura íntima de la membrana de las celdillas vegetales (1), re- duce á tres factores principales las causas de que dependen los diversos fenómenos ópticos, que son: 1.”, las esculturas de las paredes; 2.”, la diferenciación en varias capas de des- igual contenido de agua intermolecular con idéntica compo- sición química; y 3.”, la diferenciación en varias capas, las cuales, con igual contenido de agua, poseen diferente poder refractivo, y, por lo tanto, éste depende de la composición quí- mica. Estos tres factores pueden combinarse entre sí de diver- sas maneras; y, á mi modo de ver, debe añadirse otro, que Correns no tiene en cuenta, y cuyo enunciado es: diferenciación “óptica producida en las paredes de igual contenido de agua, é igual composición química, por la diversa orientación de los ejes de elasticidad de sus moléculas (2). No siempre es fácil, como á primera vista pudiera creerse, distinguir en el examen microscópico si una diferenciación corresponde á distinta cantidad de agua intermolecular. El procedimiento que el Dr. Correns señala para ello se funda en la suposición de que las partes con más contenido de agua intermolecular, acumulan ú retienen mayor cantidad de sal, de una disolución salina, que las partes cuyo contenido de agua intermolecular es menor; y, siendo así, es fácil poner en evidencia esa distinta facultad acumuladora, pues impreg- nando la preparación objeto de examen de una disolución de (1) Dichoestudio lo publicó el Dr. Correns en el tomo xx1u del Pringsheim's Jahrb. F. iv. Botan., y un extracto de él puede verse en la Parte 111 de la obra de Zimmermann: Die Botanische Mikrotechnik (1892). (2) Entre los nicoles cruzados, las aréolas sólo se distinguen del resto de las pare- des de las traquéidas porque los ejes de elasticidad de sus moléculas están orienta- dos de distinta manera, pues es igual su contenido de agua, así como la composición química. 44 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) nitrato de plata, 6 de ferrocianuro de potasio, las capas con más contenido de agua intermolecular retendrán mayor can- tidad de sal, y, por lo tanto, su coloración será más intensa después de tratar la preparación por el cloruro de sodio y los rayos solares en el primer caso, 0 bien por el cloruro de hierro en el segundo (1). En las traquéidas de los P/mus entran los dos últimos factores de Correns, obrando juntamente con el proceso de lignificación, y á ellas deben ser atribuídas las di- ferenciaciones ópticas que ofrecen sus paredes. Es opinión co- mún entre los botánicos que la lignificación consiste en la im- pregnación de las paredes, primitivamente de celulosa, por ciertas substancias, puesto que una vez desembarazadas de ellas por el procedimiento de Schultze, dan las reacciones ca- racterísticas de la celulosa pura; y aun basta en algunos ca- sos, para obtener igual resultado, el empleo de un disolvente menos enérgico, cual es el agua de Javelle. Mas, respecto á qué materias son las que impregnando la celulosa constituyen el cuerpo leñoso, la microquímica no ha dicho aún su última palabra. En estos últimos tiempos, Hóhnel, Singer y Hegler (2) se han ocupado particularmente de esta cuestión, y parece ser que son cuatro las substancias que de un modo constante acompañan la celulosa en los elementos lignificados: la va- nilina, la coniferina, una goma parecida á la arabina, y otra substancia, aún mal determinada, que se colora de amarillo con el ácido hidroclórico. La substancia gomosa ha sido estu- diada por Thomsen, quien la ha dado el nombre de «goma le- ñosa» (Holzgummi, Wood-gum ); y se extrae del cuerpo leñoso por medio del alcohol de 90 por 100 (3). Así separada la «goma leñosa» da en caliente, con la phloroglucina y el ácido hidro- clórico, la coloración rojo cereza caracteristica de las paredes (1) El procedimiento operatorio puede verse en el estudio del Dr. Correns, y en la obra de Microquímica botánica del Dr. Zimmermann, citados en una nota anterior. (2) Los citados botánicos han publicado sus investigaciones en diversas revistas científicas, cuya indicación bibliográfica se hallará en la «Literatura» puesta al final de la obra del Dr. A. Zimmermann, Die Botanische Mikrotechnik (1892). También puede consultarse con fruto la literatura referente á los capítulos «Lámina media» y «subs- tancia lignificante» de la obra de Behrens, Hilsbuch zur Ausfirhrung mikroskopischer Untersuchungen im Botunischen Laboratorium ("883). De ambas obras existen ediciones inglesas; de la primera, por Humphrey (1893), y de la segunda, por Hervey (1885). (3) La «goma leñosa» extraída del «cuerpo leñoso» por el procedimiento de Thom- sen, se descompone, por medio de la hidrolisis, en «arabisona» y «xilosa». (5) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DIE LOS «PINUS». 15 lignificadas; mas Allen ha hecho notar que entre ambas reac- ciones colorantes no debe establecerse completa identidad, pri- mero porque la «substancia lignificante» produce la coloración en frío, y la «goma leñosa» sólo en caliente, y segundo, y prin- cipalmente, porque si bien á la vista el color de las dos reaccio- nes es el mismo, analizado con el espectroscopio las bandas de absorción en los dos casos guardan diferentes relaciones con los rayos del espectro. La presencia de la «vanilina» y de la «coniferina» es siempre fácil de comprobar microquímica- mente en las secciones de la madera de las varias especies de Pinus, por medio de los reactivos característicos de estas dos substancias; y el entrar en detalles sobre el particular sería apartarme del objeto principal de este trabajo. Los reactivos yodados, tales como la disolución de yodo en yoduro potásico, el cloro-yoduro de zinc y el yodo en combina- ción con el ácido sulfúrico, tiñen las paredes de las traquéidas de color amarillento, amarillo, 6 pardo, indicando por la dife- rente intensidad que la lignificación no es uniforme en todo su espesor. Las capas más exteriores son las más lignificadas y las más interiores las que lo están menos, presentando estas últimas alguna vez la reacción azulada de la celulosa. La capa más intensa que tapiza directamente la cavidad de las traquéi- das—la cual se distingue también por sus propiedades ópti- cas, según luego se verá—no es raro que tome, principalmente con el yodo y el ácido sulfúrico, la coloración amarillo rojiza, violeta ó azul, más 6 menos puro, indicando, en este último caso, la ausencia de la lienificación. Sachs designa esta capa con el nombre de «capa interna», Strasburger con el de «capa límite», y Dippel la llama «membrana terciaria», afirmando estos dos últimos botánicos, en unión de Behrens, que está comunmente formada de celulosa pura, mientras que Sanio y Burgerstein sostienen que está lignificada. La luz polarizada nos proporcionará ahora el medio de estu- diar con más detalle la estructura de las paredes de las tra— quéidas. Para ello es preciso que las secciones sean muy del- gadas y estén bien hechas; y con el fin de alterar lo menos posible sus condiciones naturales de hidratación, me he ser— 46 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) vido de la glicerina como de medium para montarlas. El apo- cromático Zeiss, 8 mm. 0.65, con la serie de los seis oculares compensadores ú otra combinación equivalente, es indispen- sable para estos estudios. Si se observa una sección transversal de madera de Pinus sylvestris (1) entre los nicoles cruzados, aparecen en el campo obscuro una serie de líneas muy brillantes unidas unas á otras, de modo que en su conjunto forma una reticulación 4 manera de las mallas de una red. Esta reticulación es debida á la «lá- mina media», cuya substancia muy bi-refringente restablece la luz, y por eso recibe el nombre de «reticulación de la lámi- na media». Cada malla comprende una traquéida, y su figura es la de un polígono de cuatro d seis lados, con tendencia á ser iguales y paralelos dos á dos; y en su centro aparece una lí- nea brillante de forma circular, elíptica 6 poligonal, y en este último caso con sus lados paralelos á los de la «lámina media». Esta línea brillante marca el contorno interior de las traquéi- das y corresponde á la sección de la «membrana terciaria» ú «capa límite» de cada una de ellas. El espacio obscuro que la separa de la «lámina media» está ocupado por la sección de las «paredes secundarias de espesamiento». Examinando con más detenimiento la reticulación de la «lá- mina media» —y para ello es preciso emplear uno de los últi- mos oculares de la serie de compensadores—pronto se ve con entera claridad, y sin ningún género de duda, que dicha «lá- mina media» no es simple, sino que, por el contrario, está di- vidida en dos por una tercera lámina central obscura; de modo que la verdadera reticulación, esto es, la linea poligonal con- tinua, que á semejanza del hilo de una red forma las mallas, (1) Me he servido casi siempre en este estudio de preparaciones de Pinus sylves- ts, pero bajo el punto de vista de la constitución íntima de las paredes de las tra- quéidas no he hallado diferencias importantes entre esta especie y las demás del mismo género que he examidado también con luz polarizada, así como tampoco con las de los géneros 4Abies y Juniperus. Bajo el punto de vista morfológico, como es sabido, no puede decirse otro tanto, pues las traquéidas de cada especie tienen carac- teres que les son propios. Así, por ejemplo, las esculturas que presentan las tra- quéidas del P. sylvestris en las caras de contacto con las celdillas de los radios me- dulares, son completamente diferentes de las que se ven en los P. pinaster, Pinea, halepensis, Laricio y montana; así como también lo son en las especies de los géneros Abies y Juniperus. (7) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». (7 no está en realidad constituida por toda la «lámina media», sino por la línea obscura que pasa por su medio (1). Lsta línea es, como si dijéramos, una línea neutral, y las paredes de las traquéidas empiezan á partir de ella. En vista de esta triple composición de la «lámina media»—la cual, por otra parte, es también posible poner en evidencia por procedimien- tos microquímicos, si bien no con tanta facilidad, —preciso es abandonar la significación que hasta hace poco ha tenido, y sustituirla por otra, de igual manera que ella sustituyó á la «substancia intercelular». El Profesor Dippel, que es uno de los botánicos que más partido han sacado del empleo de la luz polarizada en histolo- gía vegetal, y á quien creo se debe el descubrimiento de la triple composición de la «lámina media», llama «paredes pri- marias» á las dos láminas laterales bi-refringentes, las cua- les corresponden á las capas más exteriores de dos traquéidas contiguas, y «lámina central» á la fina lámina mono-refrin— sente que ocupa el centro de la «lámina media», y la divide en dos mitades (2). De aquí en adelante no será ya, pues, cues- tión de la «lámina media», sino de sus componentes las «pa- redes primarias» y de la «lámina central». La «lámina central» no pertenece á ninguna traquéida in- dividualmente: es siempre común a dos de ellas, y procede di- rectamente de las celdillas iniciales, ó, por lo menos, de las celdillas madres del cambium, con cuyas paredes se continúa de un modo no interrumpido. Para cerciorarse de ello basta estudiar, entre los nicoles cruzados, una sección transversal (1) Con luz natural, lo mismo en las secciones teñidas que sin teñir, y sin emplear procedimientos microquímicos, no es posible resolver la «lámina media» en sus tres componentes, ni aun con los mejores objetivos, nien preparaciones muy bien hechas. La prueba de ello es que Behrens recomienda las secciones transversales de la made- ra del P. sylvestris para servir de test á los objetivos de poder fuerte y medio, lo que implica una observación minuciosa y muchas veces repetida, y, á pesar de eso, des- cribe la «lámina media» como simple, y como tal la dibuja en la lámina que figura en el frontispicio de su Guía para la investigación microscópica en los laboratorios de botánica, anteriormente citada, é igualmente en la traducción inglesa hecha por Hervey, y publicada dos años más tarde. /Boston, 1885.) (2) Véase sobre el particular el estudio del profesor Dippel: «Del empleo de la luz polarizada en histología vegetal», publicado en el Zeitchr. f. Wis. Mi. (1881), pág. 210 y 5 figuras, el cual ha sido traducido en el Micr. Ves (1881), pág 291, y reproducido en el Jour. Roy. Micr. Society (1885), pág. 357. 48 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) bien delgada que comprenda la zona del cambium y parte del anillo leñoso que le es contiguo, y se verá con toda claridad que la línea obscura que forma la verdadera reticulación— la «reticulación de la lámina central»—se prolonga por entre dos hiladas radiales de traquéidas hasta las celdillas cambiales, estando las paredes de estas últimas constituidas únicamente por dicha «lámina central», la cual permanece obscura y sin la menor acción sobre la luz polarizada durante todo su tra- yecto. En cambio, á medida que las traquéidas de una misma hilada radial se van apartando de las celdillas madres del cambiwm, aparece en su interior, junto á la «lámina central», una línea fina y brillante que se acentúa cada vez más, y que no es otra cosa que la sección de las «paredes primarias ». Demuestra claramente esto que la «lámina central» es prima- ria y procede directamente de las celdillas cambiales, mientras que las «paredes primarias», si bien de formación secundaria, son el primer producto del protoplasma de los elementos his- tológicos individualizados. En las secciones radiales y tan- cenciales se ve siempre con entera claridad la «lámina cen- tral» separando las traquéidas contiguas, y siempre sin acción sobre la luz polarizada, sea cualquiera su ángulo con las sec- ciones de los nicoles, lo que demuestra que está formada de una substancia isótropa; en cambio, las «paredes primarias» poseen en alto grado la bi-refringencia. Preséntase ahora, de un modo natural, el problema de ave- riguar en qué consiste, bajo el punto de vista de su composi- ción química, la diferencia entre estas dos substancias, isó- tropa la una y bi-refringente la otra, y para ello, claro está que no es suficiente la sola investigación óptica, única que me he propuesto emplear en este trabajo, si bien puede darnos alguna luz. En efecto; según las ideas reinantes hoy acerca de la lignificación de los elementos histológicos, expuestas ante- riormente, después de disolver la substancia lignificante quedan sus paredes formadas exclusivamente de celulosa, que es bi-refringente. Las secciones de P. sylvestris, después de tratadas por un disolvente de la substancia lienificante, con- tinúan presentando la misma diferenciación de la «lámina media» en las «paredes primarias» y la «lámina central», cuan- do se las examina con la luz polarizada, y, por lo tanto, puede decirse que la «lámina central» 20 está formada de celulosa, y -(9) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 49 las «paredes primarias» lo están de celulosa lignificada (1). Dentro de cada malla de la «reticulación de la lámina me- «dia», se encuentra la sección de una traquéida (lám. vir, fig. 8). Ésta empieza por una lámina brillante que marca su periferia 6 límite exterior, la cual corresponde á las «paredes primarias»; y entre los nicoles cruzados en ninguna posición restablece la luz á la vez en todo su contorno, pero en un giro completo de la preparación se iluminan sucesivamente todos sus lados. Luego sigue una faja ancha, que constituye la mayor parte «del espesor de las paredes, la cual permanece obscura durante todo un giro de la preparación; esta faja está formada por la sección de las «capas secundarias de espesamiento», y es, sobre todo, notable en las traquéidas de otoño. En su límite interior se halla la «capa límite», ó «membrana terciaria», que se ilu- mina sucesivamente toda ella durante un giro de la prepara- ción, y forma lo que se llama la luz de la traquéida. El estudio óptico de la sección transversal nos permite, pues, distinguir -con entera claridad las tres capas constitutivas de las paredes de las traquéidas: las dos límites («Pared primaria» y «mem- brana terciaria»), delgadas y bi-refringentes; y la media («Pa- red secundaria de espesamiento»), la cual, si bien no tiene acción sobre la luz polarizada en las secciones transversales, no por eso debe considerarse como isótropa sin examinarla antes en los cortes radiales y tangenciales, pues pudiera muy bien ser, como realmente es, que el no restablecer la luz fuera debido á que la sección de su elipsoide de elasticidad, en los (1) La composición de la «lámina media» ha dado mucho que decir á los botánicos, y sobre ello existe una abundante literatura, que se encuentra en las obras de Beh- rens y Zimmermann ya citadas. Según las investigaciones de Solla, en el curso de su «desarrollo experimenta transformaciones de importancia, tanto bajo el punto de vista «de su constitución fisica, como bajo el de su composición química, y ésta es, tal vez, lla causa del poco acuerdo que sobre una y otra reina en las obras de botánica. Según el mismo Solla, en las producciones directas del cambium está formada al principio de celulosa pura; pero muy pronto esta substancia experimenta tan importantes meta- «mórfosis que es de todo punto imposible reconocerla. Según Mangin y otros botáni- «cos, está en muchos casos formada por el ácido péctico, ó por una sal insoluble de este ácido. En las secciones de P. sylvestris teñidas con colores de anilina, toma la «lámina media» un tono más intenso y bien marcado que la distingue perfectamente. El cloro- yoduro de zinc la tiñe de amarillo, é igual color toma tratándola primero por el ácido sulfúrico en caliente, y luego por el amoniaco. ANALES DE HIST. NAT. — XXVIII. 1 50 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) cortes transversales, fuese un círculo. La substancia, pues, de las tres capas que constituyen las paredes de las traquéidas, es bi-refringente, y luego se verán las diferencias que entre ellas existen. Pero antes de pasar más adelante es preciso tener en cuenta cómo y de qué manera pueden presentarse al análisis micros- cópico las secciones de las paredes de las traquéidas, para fijarse solamente en aquellos casos sencillos y bien definidos, . pues de otra manera los fenómenos de polarización se compli- can mucho, y es difícil analizarlos y reducirlos á fenómenos elementales de los cuales podamos deducir la posición y rela ciones de los ejes del elipsoide de elasticidad. En los cortes transversales aparecen siempre las traquéidas en secciones de caras paralelas perpendiculares á su eje morfológico, y, por lo tanto, en condiciones de observación bien definidas y siempre las mismas. No sucede otro tanto en los cortes radiales y tan- cenciales, en los cuales las paredes de las traquéidas pueden presentarse de muy distintas maneras, y dar lugar á fenóme- nos de polarización complicados. Para el objeto de este estudio bastará tener en cuenta los dos siguientes casos, que son los más sencillos y fáciles de observar: 1.”, las secciones longitu— dinales de las paredes por planos paralelos al eje morfológico de la traquéida están colocadas de tal manera que los rayos incidentes, al salir del polarizador, las atraviesan perpendi- cularmente á los planos de sección; y 2.”, las paredes de dos traquéidas contiguas, sobrepuestas la una á la otra, se presen- tan normalmente á los rayos incidentes que salen del pola= rizador, los cuales las atraviesan por completo antes de pene- trar en el objetivo del microscopio. Los fenómenos á que en este segundo caso dan lugar serán debidos por igual á la in- fluencia de las dos paredes sobrepuestas (y de la «lámina me- dia», si no fuese isótropa), y ofrece además la particularidad de que las caras de entrada y salida de los rayos luminosos son caras naturales (las «membranas terciarias») á diferencia de lo que ocurre en el primer caso, é igualmente en las seccio- nes transversales, en las cuales los rayos entran y salen por planos artificiales de sección, particularidad importante y que- hay que tener en cuenta en todos aquellos fenómenos que de- penden del espesor de la substancia que atraviesen los rayos polarizados. La fig. 7 representa con claridad estos dos casos. (11) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 5) Si los planos de sección pasan por 4 B y CD, resulta el primero, en el cual las paredes de dos traquéidas contiguas aparecen una al lado de otra, separadas por la «lámina central», y los rayos luminosos las atraviesan según «4 b; si los planos de sec- ción pasan por CD y ET resulta el segundo caso, y entonces los rayos atraviesan normalmente las paredes m y 1 de los traquéidas contiguas. Según antes ya se ha dicho, al examinar una sección trans- versal entre los nicoles cruzados, las «paredes primarias» y la «membrana terciaria» restablecen la luz, mientras que las «pa- redes secundarias de espesamiento» permanecen obscuras. En aquellas traquéidas cuya sección se aproxima á un rectán- gulo, habrá siempre una posición en la cual los cuatro lados estén iluminados á la vez, y otra en la cual estarán obscuros, teniendo lugar lo primero cuando los lados formen un ángulo de 45 con las secciones principales de los nicoles, y lo segundo cuando les sean paralelas; de modo que en un giro completo de la preparación habrá cuatro extinciones y cuatro máximos de luz. Esto por sí solo ya nos indica que los ejes de elasticidad en las secciones transversales de las traquéidas, son, respec- tivamente, perpendiculares y paralelos á los lados de la sec- ción. Haciendo igual examen en las traquéidas de sección exa- gonal (que son las del tipo común en el P. sylvestris), las ex- tinciones y máximos de luz no se verificarán nunca á la vez en todos los lados del exágono, sino sucesivamente y por pares de lados paralelos, á medida que éstos tomen una posición perpendicular ó paralela á las secciones de los nicoles, ú for- men con ellas un ángulo de 45”; de modo que en estas tra- quéidas, lo mismo que en las de sección rectangular, los ejes de elasticidad continúan siendo perpendiculares y paralelos á los lados del polígono de sección. En los cortes longitudinales de las paredes comprendidas en el primero de los dos casos anteriormente descritos, iguales fenómenos de iluminación y extinción tienen lugar en las po- siciones de 45” y perpendiculares y paralelos á las secciones de los nicoles, lo que indica que los dos ejes de elasticidad óptica son, el uno paralelo al eje morfológico de las traquéi- das, y el otro perpendicular á sus paredes. Además, en estas secciones, cuando se hallan colocadas á 45” se distingue per- fectamente una línea negra longitudinal, que corresponde á 52 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) la «lámina central» isótropa; y á ambos lados aparecen igual- mente iluminadas á la vez y en todo su espesor las paredes de dos traquéidas contiguas, sin que en ellas sea posible distin- guir las «capas secundarias de espesamiento» que en las sec— ciones transversales permanecían siempre obscuras. Basta ha- cer girar la preparación para convencerse de que los ejes de elasticidad en dichas «capas secundarias de espesamiento» es- tán orientados de la misma manera que en las «paredes pri- marias» y en la «capa límite»; y el que no tengan acción sobre la luz polarizada en las secciones transversales, y sí la tengan en las longitudinales, se explica, á mi modo de ver, muy fácil- mente, suponiendo que su elipsoide de elasticidad es de revolu- ción, con su eje colocado paralelamente al eje morfológico de la traquéida (fig. 9). De esta manera, en las secciones transver- sales, la sección del elipsoide es un círculo, y por lo tanto las vibraciones luminosas se efectuarán indistintamente en todos sentidos, mientras que en las secciones longitudinales de las paredes la sección del elipsoide será una elipse (fig. 10) como en las substancias bi-refringentes. Teniendo en cuenta, según luego se verá, que el eje mayor del elipsoide de elasticidad es el eje de simetría, y está colocado paralelamente al eje mor- fológico de las traquéidas, resulta que la constitución óptica de las «paredes secundarias de espesamiento» puede aseme- jarse á la de un cristal uniáxico negativo; su sección transver- sal á una placa de dicho cristal tallada perpendicularmente al eje óptico, y su sección longitudinal á una placa tallada pa- ralelamente al eje óptico. Los fenómenos de polarización que presentan las «paredes secundarias» corresponden por com- pleto 4 este supuesto. (Figuras 9 y 10.) Si los planos de sección en vez de pasar por 4£b y CD (fig. 7) que es el caso que se acaba de examinar, pasan por 0D y EY nos encontramos en el segundo caso descrito anteriormente, ú sea aquel en que las paredes de las traquéidas, en vez de pre- sentarse en sección terminada por caras artificiales, aparecen de frente, atravesándolas los rayos al salir del polarizador completamente, en el espesor m y 2 de dos traquéidas conti- guas, 6 bien de una sola si uno de los planos de sección pasa por la «lámina central», lo que alguna vez se verifica en pe- queñas porciones de la preparación; pero como es muy incierto y difícil averiguar la posición exacta del plano secante en este (13) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 53 último caso, no le tendré en cuenta, limitándome á estudiar los efectos de las dos paredes juntas 2 y 2. El rayo de luz in- cidente entra por la «membrana terciaria» de la traquéida in- ferior, y atraviesa las «paredes secundarias» y la «primaria» y la «lámina central», penetrando luego en la traquéida supe- rior, cuyas diferentes capas atraviesa también, pero en orden inverso. Parece, á primera vista, que los fenómenos de polari- zación que en este caso se presenten deberían ser de un grado de complicación extrema, pues pueden asemejarse á los que darían lugar seis placas bi-refringentes sobrepuestas; mas no sucede así debido á que los ejes de elasticidad de todas las capas son paralelos, y por lo tanto su acción sobre la luz pola- rizada, en cuanto á los retardos de onda, equivale á la suma de las acciones que produciría cada una de las seis capas por separado; y en cuanto á las posiciones de extinción y máxi- mos de luz, son estas las mismas que si sólo existiera una sola capa bi-refringente. La coincidencia de los ejes en las seis capas se demuestra por las cuatro extinciones completas, y los cuatro máximos de intensidad luminosa que tienen lugar en un giro de la preparación, correspondientes las primeras á las posiciones del eje de la traquéida perpendiculares y paralelas á las secciones principales de los nicoles, y los segundos á las posiciones de 45”. Esto indica que uno de los ejes de elastici- dad sigue la dirección del eje morfológico de la traquéida, y que el otro le es perpendicular. Conocida ya la posición de los ejes de elasticidad en las sec- ciones transversales y longitudinales de las paredes de las traquéidas, así como en dichas paredes vistas de frente, y te- niendo en cuenta que dichos ejes ne son otra cosa que los ejes de las elipses que resultan de las secciones del elipsoide de elasticidad, tenemos los datos suficientes para fijar la posición de los ejes de dicho elipsoide, que serán: uno paralelo al eje morfológico de las traquéidas, otro perpendicular á sus pare- des, y otro paralelo á ellas cuando sean superficies planas, ú tangente cuando sean superficies curvas. La circunstancia de que los tres ejes deben ser perpendiculares dos á dos acaba de determinar su posición; pero falta ahora averiguar sus dimen- siones relativas. Para ello basta tener en cuenta que los ejes de las elipses de sección, en los tres casos examinados ante- riormente, representan en su verdadero valor los ejes del elip- D4 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) soide, esto es, que el plano de las elipses de sección en los tres casos contiene dos ejes del elipsoide. Siendo así, y por medio de una lámina de mica ú de selenita, cuya dirección y mag- nitud relativa de los ejes de elasticidad nos sea conocida, el problema es fácil de resolver, pues haciendo coincidir los ejes de elastidad de la lámina de selenita con los de la sección de las paredes de la traquéida, y teniendo en cuenta si el color producido es de suma ó resta, se determinará cuál es el eje mayor y cuál el menor de la elipse de sección. En las secciones transversales, el eje perpendicular á las paredes, que llamare- mos e, es menor que el que les es paralelo, que llamaremos 06; en las paredes vistas de frente (segundo caso) hallaremos de la misma manera que el eje de elasticidad paralelo al eje mor- fológico de la traquéida q es mayor que el que le es perpen- dicular; mas si tenemos ahora en cuenta que este último es el mismo que hemos llamado / en la sección transversal, nos re- sultac a esto es, la relación entre los dos semidiámetros. La figura indica la construcción gráfica para trazar los dos diámetros conjugados que formen el mayor ángulo, puesto que la tangente del ángulo b 04 es, —. El valor absoluto de estos dos ángulos suplementarios es: tang. V = a2—2b (Dl) Como xr 2 y 7 s son dos diámetros conjugados que forman un ángulo máximo, Q 61 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) momento en que el diámetro conjugado de m n es el de des- viación máxima, el ángulo m o » irá disminuyendo forzosa- mente y el brazo de la cruz se aproximará á PP”; y cuando el diámetro menor de la elipse directriz 5 b' coincida con 44”, el brazo de la cruz estará sobre PP", como en el momento de partida, mas con la diferencia de que en esta posición le for= marán las moléculas colocadas sobre el eje mayor de la elipse directriz (fig. 13), particularidad que, si bien es indiferente con respecto al movimiento de dicho brazo, no lo es con respecto á su obscuridad, según podrá verse más adelante. Continuando el giro, examinemos lo que sucederá cuando la línea 4 4” ocu- pe sucesivamente las posiciones de todos los diámetros posi- bles en el cnadrante 0 0 4”. Para un diámetro tal como mm (fig. 14) su conjugado 7 $ será, como anteriormente, el brazo de la cruz; pero en esta ocasión estará situado al lado opuesto de PP", es decir, que su movimiento de desviación será de sig- no contrario al anterior, é irá aumentando hasta que el ángulo de giro 4 0 4 sea el suplemento del ángulo cuya tangente es 0 0 Sa e (4 = 180 — áng. tang. =), en cuyo caso la desviación será máxima y el ángulo Por igual al complemento del duplo 0 a del ángulo cuya tangente es e tomando con signo positivo, 0 cd (o =90* —2áng. tang. al A partir de esta posición, el ángulo nor que forman los diámetros conjugados irá disminuyendo, y como consecuencia el brazo de la cruz se aproximará nue- vamente á la linea PP”, hasta coincidir con ella cuando a 4 esté sobre 44”, y la elipse directriz se encuentre en una posi- ción igual (en realidad invertida) á la que tenía al empezar el giro. Tenemos, pues, que el brazo vertical de la cruz ha osci- lado durante una semi-revolución del poro, á derecha é iz- quierda de una de las secciones principales de los nicoles PP”; una misma cantidad angular, cuya expresión es 90”— 2 án- 0 : y pS gulo tang. y: Y que este ángulo de desviación máxima ha - l : Y según se ha dicho en la nota anterior, la tangente del ángulo r00=4a0ue3 —: Q 2 |> El ángulo Por=P0a—2áng. tang. 425) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 65 correspondido á dos ángulos de giro que son suplementarios: , 0 XD Y el primero al áng. tang. e Y después á 180” — áng. tang.--. Partiendo en ambos casos del momento de coincidencia del brazo vertical de la cruz con PP”, en el primero (fig. 12) la des- viación máxima ha tenido lugar cuando el ángulo de giro ha ALA, Doy sido igual al correspondiente á la tangente e (angulo 4 00), y en el segundo (fig. 14) cuando dicho ángulo ha sido su com- Y áng. tang. —. [e] Le) a plemento, puesto que 4 o /” es igual á 90” Estos dos ángulos complementarios son forzosamente des- : a ae ¿vr iguales, puesto que el ángulo cuya tangente es y es siempre menor de 45%, y, por lo tanto, á partir de la coincidencia de PP' con el eje menor de la elipse directriz, el brazo de la cruz se separará más rápidamente que á partir de la coincidencia con el eje mayor, puesto que para alcanzar la misma desvia- ción es preciso mayor giro angular en este segundo caso. Veamos ahora qué sucederá al brazo horizontal durante el giro. Para ello basta reproducir el mismo razonamiento ante- riormente empleado, con la sola diferencia de tener en cuenta que las distintas posiciones de dicho brazo serán los diámetros conjugados de los que sucesivamente ocupará la línea PP”. Partiendo de la misma posición inicial que anteriormente, para un giro 4 0 4 (fig. 15) el brazo horizontal se habrá colo- cado en 7 $, que es el diámetro conjugado de 1 4, desviándose de 44' el ángulo A o 7' en el mismo sentido que el del giro de la preparación. La desviación máxima ocurrirácuando PP" ocupe un diámetro tal como / Y, que forme con el eje a a de la : : 0 elipse directriz un ángulo /o 4, cuya tangente sea —; enton— a ces el ángulo de desviación A o 7” será el complemento del 0 , / duplo del ángulo cuya tangente es a =90”"—áng. tang. 7) ( tomado en sentido positivo, y corresponderá á un ángulo de giro 4 0 4 igual al complemento del ángulo cuya tangente b , 0 . 12 es (GF = 90” —áng. tano. 7) A partir de este punto, y á me- dida que el giro aumente, el ángulo de desviación irá dismi- ANALES DE HIST. NAT.—XXVII. 5 66 ANALES DE HISTORIA NATURAL. ' (26) nuyendo hasta que el diámetro mayor de la elipse coincida con PP" (fig. 13), en cuyo caso el brazo de la cruz volverá á estar sobre A 4”. Continuando el giro (fig. 16) los diámetros conjugados de los que sucesivamente van ocupando la posi- ción PP” se separarán de 44”, pero en dirección contraria á la anterior y al movimiento de giro, hasta llegar á uno tal como í 4, cuyo conjugado 7” s' determinará la desviación má- xima. Esto sucede cuando el ángulo de desviación A 07” sea 0 el complemento del duplo del ángulo cuya tangente sea E ( : Y (— 5= — (90 —áng. tang. 2) y para ello será preciso un Y giro A 04 de 90” mas el ángulo cuya tangente es El (90 + án- Y ps y gulo tang. 7). En las posiciones sucesivas el ángulo de des— viación irá disminuyendo hasta reducirse á cero cuando el eje menor de la elipse directriz coincida con PP". Siguiendo igual razonamiento que para el brazo vertical. hallaremos que el ángulo de desviación máxima es siempre el mismo, y que el brazo horizontal se mueve también con velo- cidades diferentes según que se parta de la coincidencia de A4' con el eje mayor ó menor de la elipse directriz. La ve- locidad será mayor en el último caso. En la discusión anterior hemos estudiado separadamente el movimiento de cada uno de los brazos de la cruz, y ahora vamos á ver la relación que guardan entre sí, lo que equival- drá á considerar el fenómeno en su conjunto. El ángulo de desviación máxima de los brazos de la cruz á uno y otro lado de las secciones principales de los nicoles, es en todos los casos 0 el mismo: 90? — 2áng. tang. —; pero el momento en que esta a desviación máxima se efectúa, 6 lo que es lo mismo, la canti- dad de giro para que tenga lugar, es diferente para los dos brazos, y la dirección es contraria. Partiendo de la posición inicial hemos visto que la primera desviación máxima del brazo vertical era negativa, y tenía lugar para un ángulo de giro correspondiente a la tangente q? Y que la del brazo hori- zontal era positiva, y se efectuaba para un ángulo comple- 0 mentario del anterior (4 = 90” —áng. tang. -); los dos brazos / o o, O (27) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 67 estarán pues en el primero y tercer cuadrante (fig. 17) (1); y el brazo vertical llegará antes á la desviación máxima porque ] Y siendo necesariamente el ángulo de la tangente +7 menor de ( 45”, su complemento será mayor que él. La diferencia entre ambos ángulos de giro será tanto menor, cuanto menor sea la diferencia entre los ejes de la elipse directriz. (La diferencia de velocidad en el movimiento de los brazos de la cruz se apre- cia muy bien aun con débiles aumentos.) Continuando el giro del poro, los brazos de la cruz, con un movimiento de dirección contraria, se aproximan á las secciones principales de los ni- coles, y coinciden con ellas cuando el giro es de 90”, esto es, cuando los ejes de la elipse directriz coinciden también con ellas. A partir de esta nueva posición de perpendicularidad otra vez los brazos de la cruz se separan de las secciones de los nicoles en direcciones opuestas: en sentido positivo el brazo vertical, y en sentido negativo el horizontal, y por lo tanto ambos brazos estarán contenidos en los cuadrantes segundo y cuarto (fig. 18). La desviación máxima del brazo vertical tiene : Y lugar para un giro suplementario del ángulo de la tangente—, a Y , (6 = 180” —áng. tang. 7) y la del brazo horizontal para un ( : : : e Y giro de 90” mas el ángulo correspondiente á la tangente —., a : 0 ae E ' s (Gh = 90% + áng. tang. 2) Por idéntica razón que anterior— ( mente, el primero de estos dos ángulos es mayor que el se— gundo, y por lo tanto el brazo horizontal llegará antes á la desviación máxima que el vertical, ú lo que es lo mismo, se moverá con más velocidad, precisamente al contrario de lo que antes sucedía. En las traquéidas de primavera, cuando los brazos de la cruz están en su máximo de desviación, la bisectriz del ángulo obtuso es próximamente paralela al eje morfológico de la tra- quéida (figuras 2 y 6), lo que indica que dicho eje es paralelo al eje menor de la elipse directriz. Lo contrario sucede en las de (1) El ángulo agudo que los dos brazos formen no puede ser mayor que el duplo 1) del ángulo cuya tangente es e y, por lo tanto, siempre menor de 90%, 68 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) otoño: el eje mayor de la elipse directriz es paralelo al morfo- lógico de la traquéida, y, como consecuencia, la bisectriz del ángulo obtuso es perpendicular á este último (fig. 4). El paso de una á otra de estas dos posiciones opuestas de la elipse di- rectriz no tiene lugar por medio de un giro lento de sus ejes, pues estos permanecen siempre perpendiculares y paralelos al eje morfológico de las traquéidas, sino por un cambio gradual de sus longitudes respectivas. A partir de las traquéidas de primavera, la diferencia entre los dos ejes va siendo menor, hasta igualarse en las traquéidas del centro de los anillos anuales, y entonces la elipse se convierte en una circunfe- rencia; y á partir de este punto, al avanzar hacia la región de otoño, nuevamente las longitudes respectivas de los ejes vuel- ven á diferenciarse, pero en sentido contrario: el eje mayor se desarrolla en sentido del eje morfológico de las traquéidas. En la misma constitución óptica de las aréolas que nos ha permitido explicar los movimientos y posiciones de los brazos de la cruz, encontraremos la razón de por qué aparecen con distinta intensidad dichos brazos. En las traquéidas de prima- vera sobre todo y en su posición de perpendicularidad, el brazo que corresponde al eje mayor de la elipse directriz, ya coincida con la sección del analizador ú del polarizador, es siempre el más obscuro y mejor definido, y también el último que desaparece cuando se hace girar el nicol analizador con objeto de ponerle paralelo al polarizador. Cuando los brazos de la cruz toman la forma de las aspas de San Andrés, y siem- pre en las traquéidas intermedias cuya elipse directriz se ha convertido en una circunferencia, su intensidad es igual. La causa de este fenómeno puede hallarse en que las tangentes á la elipse directriz en los sitios muy próximos á las extremidades de los ejes varian con mucha más rapidez junto al eje menor que junto al eje mayor, es decir, que en la proximidad de éste, y dentro de un mismo ángulo, habrá mucho mayor número de diámetros (de filas de moléculas), cuyas tangentes trazadas en sus extremidades puedan pasar como próximamente perpen- diculares al eje, y á lo largo de los cuales habrá por esta razón obscuridad. Junto al eje menor y dentro del mismo ángulo, las tangentes levantadas en la extremidad de los diámetros dife- rirán más entre sí, y por lo tanto serán menos las que estarán en condiciones á propósito para producir obscuridad. Su con— (29) Castellarnau.—LAs TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 69 junto, pues, dará por resultado un brazo menos intenso que el correspondiente al diámetro mayor de la elipse. Cuando los brazos toman la forma de las aspas de San Andrés, ocupan posiciones casi simétricas en la elipse directriz, y por lo tanto ambos se encuentran en condiciones iguales; y lo mismo su- cede en los poros de las traquéidas del centro de los anillos, puesto que la elipse directriz se ha convertido en una circun- ferencia. En estos dos casos la intensidad de los brazos es igual. La hipótesis de la elipse directriz da también explicación á los fenómenos de polarización cromática que presentan los poros areolares cuando entre la preparación y el nicol polari- zador se interpone una lámina sensible. Sea, por ejemplo. una lámina de selenita rojo II Orden colocada de modo que sus ejes de elasticidad estén inclinados 45” con respecto á las secciones principales de los nicoles. Los cuatro cuadrantes en que la cruz divide la aréola de los poros tomarán dos á dos, y en dirección cruzada, los colores amarillo y azul violáceo, mientras que los brazos de la cruz permanecen rojo II Orden, como si el sitio que ocupan no tuviera poder alguno para mo- dificar el color de la placa de selenita. La intensidad de colo- ración máxima, ó sea la mayor pureza de los colores, ocupa próximamente el centro de los cuadrantes, y se desvanece eradualmente á uno y otro lado, hasta confundirse con el rojo II Orden de los brazos de la cruz. Si el eje de elasticidad de la selenita gira 90”, esto es, si en vez de estar inclinado 45* á la derecha de la sección principal del polarizador, por ejem- plo, lo está á la izquierda, la distribución de los colores en los cuadrantes de la aréola cambia: los dos amarillos se convier- ten en violados y los violados en amarillos. Para explicar estos fenómenos basta tener en cuenta la orientación de los ejes de elasticidad en las moléculas de la aréola. Sea la flecha, en la figura 19 el eje de elasticidad máxima de la placa de selenita rojo 11 Orden. Las moléculas de la aréola colocadas sobre los diámetros PP' y A 4' tendrán sus ejes de elasticidad paralelos á las secciones de los nicoles, y á 45? con los ejes de la placa de selenita, y, por lo tanto, no introducirán variación en el color: los brazos de la cruz serán, pues, rojo II Orden. En un punto de la elipse directriz, tal como /, cuya tangente sea per- pendicular á la flecha, eje de máxima elasticidad de la selenita, 70 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) y lo mismo en todas las moléculas situadas sobre el diáme- tro £1' los ejes de elasticidad serán paralelos á los de la placa rojo II Orden; si coinciden los del mismo nombre, esto es, los de máxima con los de máxima, el color en dicho diámetro será el producido por el retardo de la placa de selenita, mas el producido por las moléculas de la aréola, 6 sea un color de adición con respecto al rojo II Orden, que en el caso del pino silvestre es siempre un azul de III Orden; pero si en vez de su- perponerse los ejes del mismo nombre están trocados, de modo que los de máxima coincidan con los de mínima, entonces el color será de resta; y en el caso presente es un amarillo de IT Orden. Si sobre el diámetro ¿1' los colores son de adición, sobre el 77" tienen que ser forzosamente de resta, y de aquí que en los cuadrantes contiguos los colores sean diferentes; mas como la cantidad que se suma ó se resta es la misma, los colores que toman los cuadrantes deben distar, en la es- cala de Brúeke, una misma cantidad del rojo II Orden. Las moléculas situadas sobre los diámetros 1 /' y 77" son las únicas de la aréola que tengan los ejes paralelos á los de la placa de selenita, y á partir de ellas, en todas las demás la inclinación será tanto mayor cuanto más próximas se encuen- tren de PP” y A 4”, en cuyo caso formarán un ángulo de 45, y no habrá modificación del color producido por la placa rojo Il Orden; por eso la coloración de los cuadrantes, á partir de los diámetros 11' y +17”, está desvanecida hacia los brazos de la cruz. Si en vez de colocar la selenita á 45” de las secciones prin= cipales de los nicoles, se la coloca de modo que el ángulo que forme sea sólo de 10” á 15” próximamente, la coloración de las aréolas es más variada y brillante. La explicación, si bien algo más complicada, es en el fondo la misma que se acaba de dar; y de un modo experimental y descompuesto en sus elementos, puede representarse el fenómeno de la siguiente manera. Supongamos la aréola dividida en un número de sec- tores bastante grande para que las moléculas comprendidas en cada uno de ellos puedan considerarse como igualmente orientadas (1); cada sector equivaldrá á una lámina bi-refrin- (1) Estos sectores serán forzosamente de diferente magnitud angular, pues ésta dependerá de la mayor ó menor variación de las tangentes á la elipse directriz en los puntos próximos que se consideren. 431) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 71 gente cuyos ejes de elasticidad sean paralelos á los de las moléculas que contenga. Sentado ésto, si se coloca la placa de selenita rojo II Orden, ú otra cualquiera, en una determinada posición, y sobre ella se hace girar una lámina bi-refringente de un retardo igual al de las paredes de la aréola, la colora- ción que se producirá en cada momento de giro tendrá su igual en dos sectores de la aréola. Teniendo en cuenta la ley de variación de las tangentes á la elipse directriz en la extre- midad de los diámetros, con relación á los ángulos que dichos diámetros forman entre sí, es posible analizar el fenómeno hasta en sus menores detalles, y darse cuenta minuciosa de los variados efectos de coloración que tienen lugar. La hipótesis anteriormente expuesta explica, pues, de un modo satisfactorio Jos fenómenos que presentan los poros areolares examinados con luz polarizada, y debe, por lo tanto, admitirse como buena mientras no haya otra que la sustituya con ventaja. 72 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) Explicación de las láminas. Los seis fototipos para las láminas Iv, v y vi se han obtenido con un objetivo apocromático Zeiss, 16 mm. 0.20, y los ocula— res de proyección del mismo autor 2 y 4; el 2 para los aumen- tos de 120, y el 4 para los de 240. Ha servido de polarizador un prisma de Nicol de 6 cm. de longitud (extra large Polarizing Prism de Ross), usado sin condensador de ninguna clase, con el fin de que la convergencia de los rayos incidentes no tuviera influencia en los efectos de la luz polarizada. El analizador se ha colocado delante de la lente proyectora del ocular, porque en esta posición perturba menos la marcha de los rayos lumi- nosos, y la imagen es mejor que cuando se coloca inmediata- mente detrás del objetivo. La iluminación ha sido producida por los rayos solares dirigidos por medio del helióstata Praz- mowski á un cristal deslustrado. En los seis fototipos los nico- les están cruzados. LÁMINA IV. Figura 1. Sección radial en la madera del Pinus sylvestris X 120. Las traquéidas forman un ángulo de 45” con las seccio- nes principales de los nicoles. Los poros areolares presentan los diámetros obscuros cruzados, en forma de aspas de San Andrés, y las secciones de las paredes de las traquéidas están ilaminadas, distinguiéndose con claridad la «lámina central» como una fina línea obscura que las divide en dos partes iguales. Pigura 2. Sección radial x 120. Las traquéidas son para— lelas á la sección principal del polarizador, y los poros presen- tan la cruz negra de brazos perpendiculares. LÁMINA V. Figura 1. Las traquéidas son paralelas á la sección prin- cipal del analizador, y por lo tanto sus paredes no restablecen la luz; los poros presentan la cruz negra de brazos perpendi— culares. Figura 2. Sección radial X 240. El eje de las traquéidas forma un ángulo de 45 con el plano de polarización, y las (33) Castellarnau.—LAS TRAQUÉIDAS DE LOS «PINUS». 78 secciones de sus paredes restablecen la luz, distinguiéndose entre ellas la «lámina central» obscura. Los poros presentan las aspas de San Andrés; y el ser la bisectriz del ángulo obtuso que sus brazos forman, paralela al eje de las traquéidas, indica que son éstas de primavera. LÁMINA VI. Figura 1. Sección radial X 120. El eje de las traquéidas está inclinado 45” con respecto á las secciones principales de los nicoles, pero en posición inversa ú la de la figura 2.* de la lámina anterior. Los efectos de la luz polarizada son los mis- mos en los dos casos. Figura 2. Sección transversal X 240. Las paredes secun— darias permanecen sin acción sobre la luz polarizada, mientras ésta las atraviesa en dirección de su eje de mayor elasticidad, pero restablecen la luz en cuanto forma con él el más pequeño angulo, según se ve en muchas traquéidas. Las «paredes pri- marias» y las «capas internas» restablecen la luz. LÁMINA VII. Figuras 1,2,3,4y6. Representan las diversas posiciones que toman los brazos obscuros de la cruz de los poros areola- res, cuando se hacen girar alrededor de su centro. 4 4' y PP" indican las secciones principales del analizador y polarizador. Las figuras 2 y 4 corresponden á la misma posición de la tra- quéida; pero la primera es una traquéida de primavera y la segunda de otoño, las cuales se distinguen porque la bisec— triz del ángulo obtuso que forman los dos brazos de la cruz es, en el primer caso, paralelo al eje de la traquéida, y per- pendicular en el segundo. Figura 5. Sección axil de un poro areolar. Figwra Y. Sirve para dar idea de cómo pueden presentarse las secciones longitudinales de las paredes de las traquéidas en los cortes radiales. Figura 8. Sección transversal de las paredes de las tra- quéidas, indicando las posiciones relativas de la «pared pri- maria», de la «pared secundaria» y de la «capa interna» 6 «capa límite». La «lámina central» 6 «lámina media» está co—- 74 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) locada entre las «paredes primarias» de dos traquéidas con- tiguas. Figuras 9 y 10. Disposición de los elipsoides de elastici- «dad en las paredes de las traquéidas, y magnitud relativa de sus ejes; la figura 9.* en sección transversal y la 10 en sección longitudinal. Figuras 114 19. Demuestran la formación de la cruz negra en los poros areolares, así como la posición y movimiento de sus brazos cuando se hacen girar los poros entre los nicoles cruzados. En la figura 19, la flecha representa el eje óptico de una placa de selenita colocada sobre el polarizador y debajo del poro, y sirve para demostrar la distinta coloración que toman en este caso sus cuadrantes, así como los brazos de la cruz. TESSA E SUR LES EUMASTACIDES TRIBU DES ACRIDIODEA PAR MALCOLM BURR Sesión del 1.” de Junio de 1898.) PREFACE. Pourquoi trouve-t-on en téte de ces notes un nom inconnu? Voici la réponse. Le genre Mastaz fut établi par Max Perty en lVannée 1830, pour son espéce nouvelle /envis, le type des in— sectes dont il s'agit dans ce travail. Mais le nom avait été déja employé par Fischer (Xntom. Imp. Rossici, a, p. 111, 1825), pour un genre des Carabides, de Vordre des Coléopteres. Or, d'apres les regles de la nomenclature, il est impossible Vadmettre deux noms identiques, non seulement parmi les insectes, mais dans tout le regne animal. Il faut donc le chan- ger, et créer un nouveau nom pour le deuxiéme genre. En faisant ce changement, j'ai voulu garder un mot bien connu, aussi n'y ai je ajouté que la prefix eu comme M. Brongniart Pa fait pour le genre Zumegalodon. Ce travail ne traite pas des Eumastacides du monde entier; les especes orientales ont attiré l'attention du savant orthopté- riste M. Brunner de Wattenwyl, qui les a étudié dans son ouvrage Or hopteren des Malayischen Archipels, gesammelt von Prof. Dr. Kúkenthal. J'ai osé cependant changer son systéeme 76 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) du genre Choretypus Serv. et j'ai ajouté aussi quelques espé— ces qu'il n'a pas connu. Pour le titre j'ai choisi le mot Zssaí pour manifester que ce travail est loin d'étre épuisant. C'est mieux un essai, un com- mencement d'une monographie, pour finir laquelle, il faut attendre encore longtemps. Ce travail m'aurait été impossible si ce n'était pour Vaide de beaucoup de mes collégues bienveillants. D'abord j'adresse mes plus vifs remerciments á deux orthoptéristes, MM. Brun- ner de Wattenwyl et Ignacio Bolívar, qui ont bien voulu me communiquer les matériaux de leurs riches collections, en confiant leurs insectes aux risques d'un lointain transport malgré la grande fragilité des échantillons. J”ai recu aussi une aide bien précieuse d'autres entomoiogistes, parmi les— quels M. Aurivillius de Stockholm, M. Brongemniart de Paris, M. le Prof. Poulton d'Oxford, M. Kirby du British Museum, MM. Móbius et Karsch de Berlin, M. Giglio-Tos de Turin et M. Brancsik de Trencsen. Je prie chacun d'agréer l'assurance de ma vive reconnaissance. Il me faut remercier surtout mon ami et collégue, M. E. H. J. Schuster, de Londres et Oxford, pour Pinfatigable zéle avec lequel il m'a fourni une série de dessins admirables pour orner et expliquer cette étude. Enfin, en terminant mon préface, qu'il me soit permis de témoigner ma reconnaissance a M. Paul Errera, de Bruxelles, pour la bonté avec laquelle il a bien voulu relire le manuscrit de ce travail, mais, quoiqu'il ait corrigé toutes les fautes que j'ai faites en écrivant une langue étrangere, il n'est point res- ponsable des erreurs qui y restent. m0 Les Eumastacides forment un groupe tres énigmatique: leurs couleurs curieuses, leurs formes bizarres, ne sont pas explica- bles dans Pétat actuel de notre ignorance. Parmi les Zumastacides asiatiques, il s'en trouve un genre fort remarquable, Choretypus Serville, dont le pronotum est élevé et tres comprimé; quelque fois il est percé de petits miroirs hypertéliques, auquels ont peut bien comparer les miroirs des élytres du genre P4yllochroza des Locustaires. Les (3) Malcolm Burr.—Essal SUR LES EUMASTACIDES. 7 especes de Chorelypus offrent des ressemblances avec des feuilles seches, parmi lesquelles, sans doute, ils se trouvent. Dans le genre Plagiotriptus le pronotum est de méme élevé et comprimé, et au premier coup d'ceeil ont peut le confondre avec le genre dont je viens de parler. Les autres especes des Eumastacides, quoique ressemblent beaucoup aux Acridiens normaux, sont cependant extrémement modifiés par les ca—- ractéres imprimés par le développement et Padaptation des especes. Il s'agit donc d'un groupe bien différencié par cette adap- tation aux milieux. Comme nous avons déja dit, quelqu'unes ressemblent á des feuilles seéches, d'autres á des insectes. Gerstaecker a observé la similitude des ces insectes avec les membres d'autres ordres. Il a comparé certaines especes qu'il a décrit avec le genre Sirex, et il leur a donné des noms tels que tipularia, imitatriz, etc. De Haan aussi, frappé par la res- semblance des especes du genre oriental Zrucius avec quel- ques Agrionides, les a nommé «agrionoides. Dans leur vol, les jambes postérieures et le corps s'étendent en arriére, et les élytres et les ailes d'un hyalin clair complétent lVillusion. Malheureusement, il n'est pas possible d'observer leurs habitudes sans faire le voyage aux Tropiques, ainsi sera-t-il tres difficile d'expliquer les causes et Putilité des modifications - de ce groupe si interéssant. Or, il parait que cette tribu se compose d'insectes assez rares, v'arrivant en Europe qu'individuellement et en petit nombre. DUE Il est assez difficile d'établir une diagnose trés nette pour distinguer les Zumastacides. Peut-étre peut-on le faire dans les termes suivants: «Tribus Acridiodeorum; statura minore vel mediocri; ungues tarsorum arolio instructi: antenne brevissime, femoribus anticis breviores, genere unico Gomphomastace excepto, quo antenne longiores, interdum corpore superantes, apice clavate; caput bre- ve, ab antico compressum: prosternum muticum; corpus normale, haud inflatum, nec valde elongatum, tympano nullo primi seg- menti abdominis.» 18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) IV: Le genre Mastaz fut établi par Max Perty dans l'année 1830 pour l'unique espéce ¿enuis. Serville y ajouta encore une espe- ce, en créant aussi le genre Choretypus. Westwood et de Haan décrivirent plusieures espéces, mais le premier ouvrage syste- matique sur ce sujet se trouve dans le mémoire de Stál, qui, avant tout autre, le traita comme une tribu. Bolívar et Gers- tecker augmenterent la liste des especes, et en 1889, Karsch les étudia dans ses monographies des Choretypides et des Mas- tacides. Dans sa Revision des Orthoptéres, Brunner réunit ces deux groupes, et établi un tableau des genres. Recemment le nombre des espéces s'est augmenté, gráce aux ouvrages de Brancsik, Giglio-Tos, Bolívar, Griffini et Krauss. Tout dernierement, Brunner nous a donné un travail conte- nant une monographie des Mastacides orientales, et il a ajouté un bon nombre de nouvelles especes et de genres. Quant a la classification de la famille, Stál et Karsch ont séparé les Choretypides des Mastacides proprement dites, et tout deux ont établi quelques nouveaux genres, que l'on peut bien choisir pour types des groupes secondaires. Brunner, en réunissant les Chorelypides et les Mastacides, a vu, néanmoins, que ces groupes forment une bonne sous- division pour la famille. Or, c'est Karsch qui a separé les Brianthi des Mastaces. Tout en gardant ces trois divisions, j'en ai établi aussi d'autres; le genre Gomphomastax Br. (Pareru— cius Kr.) est si curieux que je l'ai séparé pour en former un seul groupe, comme j'en ai fait de méme pour Zpisactus Br. et le genre voisin Parepisactus Gigl.-Tos. Je divise les autres en deux, les Zumastaces pour les genres américains, en rangeant les genres africains dans le groupe Zhericleis. Le seul genre de la région australienne, 4Adrapetes Karsch, rentre dans le groupe Hrucii, dans lequel se rangeront les genres asiatiques qui ne rentrent pas dans les groupes cités, (5) Malcolm Burr.— ESSAI SUR LES EUMASTACIDES. 79 CARACTÉRISTIQUE. La /éte est petite, courte; le sommet ne s'avance jamais beaucoup en avant des yeux; la cóte frontale est plus ou moins aplatie et dilatée entre les antennes (genres asiatiques et Plagiotriptus), ou tres étroite et profondément sillonnée (Eumastaces, Thericleis); la cóte est tres aplatie chez Core !y- pus et Erianthus, ou plus convexe et arrondie dans les autres genres; le vertex est élevé en haut entre les yeux (LErianthus) ou passe graduellement á la cóte frontale (Zumastazr), il peut étre plus ou moins prolongé en avant en fastigium, ou plus ou moins acuminé (Pseudothericles), ou enfin bifide á VPapex (Masyntes): les carenes du vertex sont quelquefois élevés un peu en haut, visibles au profil au dessus des yeux (Parathericles); les yeux sont grands, arrondis; les antennes sont tres courtes, filiformes, ou épaises, un peu plus larges á Papex (Masyntes). Le pronotum est tres élevé en haut, comprimé, et foliacé (Choretypi), ou moins élevé, bien qu'en créte (Erianthus), ou tectiforme (Thericles), ou aplati, ou en forme de selle (Zumas- taz); on y distingue quelques fois une carene médiane, d'au- tres fois les carénes latérales manquent; sauf chez les genres a pronotum tres élevé, le bord postérieur n'est jamais prolongé en arriére, et le bord antérieur est tronqué; les cótés rabattus sont tres importantes chez les Zumastacides; 1ls sont plus hauts que larges (Thericles) ou plus larges que hauts (Lumasta- ces, etc.); Pangle antérieur est presque toujours arrondi, le postérieur obtus, ou droit; le bord inférieur est plus souvent oblique, ou rectiligne; le bord postérieur est oblique ou verti- cal; les sillons transversaux manquent souvent. Le prosternum est mutique. Les elytres sont étroits. Chez Choretypus ils sont tronqués obliquement á l'apex; ils sont tout a fait absents chez les 7he- ricles, Plagiotriptus et quelques espéces des Zumastaces; tres courts, et abrégés chez Peedes, Macromastaz, Euschmidtia, parfaitement développés chez les autres genres, ou abrégés par aberration, ou viceversa; chez les Zumastaces ils sont tres étroits, plus larges á lapex qw'a la base, hyalins, á nervures 80 ANALES DIE HISTORIA NATURAL. (6) distinctes, colorées ou plus ou moins éffacées; dans le premiére cas, la reticulation est grande, laissant de larges insterstices entre les nervures. Les /7/es manquent ou sont parfaitement devéloppées, tres arrondies, bien plus larges que les élytres, hyalines ou colorées. Les pattes sont courtes, plus ou moins épaises (Thericles) ou plus longues, tres gréles (Humastaces). Chez les Humastaces, les jambes antérieures et intermédiaires sont armées en dessous, de chaque cóté dans la partie apicale, d'une série «épinules tres fines et petites; chez les 7/herícles ces épines sont extre- mement petites et terminales; les cuisses postérieures sont élargies, carinulées; les carénes supérieures sont souvent tres finement serrulées: chez 7/ericles, la carene discoidale seule est denticulée; les lobes géniculaires se prolongent souvent en pointe; les jambes postérieures sont gréles, pubescentes, munies en dessus, de chaque cóte, d'une rangée d'épines; ces épines sont égales en longueur, tout en diminuant pres de la base, chez Morsea, Thericles, ou bien dans la rangée intérieure, elles alternent, étant les unes tres courtes et les autres tres longues. Les tarses sont pubescents; chez Choretypus, Erian= thus, Erucius, Episacti, le métatarse est serrulé ou denticulé au bord externe. L'abdomen est eros (Thericles obtusifrons), ou gréle; le dor sum est carinulé; le tympanum du premier segment manque. La plaque sur-anale est assez caractéristique chez les máles, et varie beaucoup par sa forme etsa grandeur; la plaque sous- gvénitale est souvent tres grande, arrondie, élevée posterieure- ment en haut. Les cerques des máles sont courts, gros, coni- ques, ou plus longues, gréles, recourbés ou bimucronés a Papex; ils sont longs et ondulés en se croisant, comme chez quelques Locustaires, notamment JMeconema varium Fabr., et quelques Phaneropterides, comme chez Penichrotes. Les val- vules de loviscapte de la femelle sont plus souvent allongées, serrulées au dessus et au dessous. DISTRIBUTION GÉOGRAPHIQUE. Les Eumastacides ne se trouvent qw'aux régions chaudes, et elles manquent á la région palearctique, quoique le genre (7) Malcolm Burr.— ESSAI SUR LES EUMASTACIDES. 81 GFomphomastax Br. s'étend jusqw'a Semiretschje au bord de la région palearctique et de la région orientale. D'autre part, aucun genre n'est commun á deux régions. Voici la liste des régions avec les genres qui les sont propres: Région Palearctique. Aucun genre. Région Orientale. Choretypus, Scirtotypus, Orchetypus. Erianthus, Eupatrides, GComphomastaz, Erucius, Mhnesicles, Mastacides. Région Australienne. 4Adrapetes. Région Ethiopienne. Zhericles, Penichrotes, Cymatopsygma. Pseudothericles, Symbellia, Parathericles, Macromastazx, Peedes. Euschmdtia. Région Neotropicale. ZEpisactus, Parepisactus, Eumastaz, Paramastaz, Masyntes. Région Nearctique. Morsea. Sous-tribu I. Chorcetypi.—Dans la région orientale, par Choretypus; dans l'Inde, la Birmanie, Ceylan, la presqu'ile de Malacca, et Borneo, aux ¡les de la Sonde, par Scirtotypus; a Ceylan par Orchetypus; en Afrique par Plagiotriptus. Genres Choretypus, Scirtotypus, Orchetypus, et Plagiotriptus. Sous-tribu 11. Erianthi.—Dans la région orientale. En Bir- manie, dans la presqu'ile de Malacca, a Borneo et Java par Erianthus, Eupatrides; en Chine par Bennia; dans la région australienne, á la Nouvelle Guinée par Adrapetes. Genres Erianthus, Eupatrides, Adrapetes, Bennia. Sous-tribu III. Erucii.—Propre á la région orientale. En Birmanie, dans la presqu'ile de Malacca, á Borneo, Java, etc., par Zrucius; aux Mes Philippines par Munesicles, et Erucius; au sud de Inde par Mastacides. Genres Erucius, Mnesicles, Mas- tacides. Sous-tribu IV. Gomphomastaces.—Dans la région orien- tale, á Kashmir et au Punjaub, méme jusqu'au bord de la ré- gion palearctique par le seul genre Fomphomastaz. Sous-tribu V. Eumastaces. Dans la région neotropicale, á la partie septentrionale, dans les Hautes Amazones, en Boli- vie, au Perou, dans l'Équateur par Zumastar, Paramastas; aux mémes endroits et aussi au Paraguay, par Muasyntes: a Cuba par Masyntes. Dans la région nearctique, en Californie par lMorsea. Genres Zumastazx, Paramastax, Masyntes, Morsea. Sous-tribu VI. Thericleis. Dans la région éthiopienne, ANALES DE HIST, NAT.—XXVIM. 6 82 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) a Madagascar par Penichrotes, Symbellia, Macromastar, et Peedes; en Afrique par Penichrotes, Cymatopsygma, Pseudothe- ricles, Symbellia, Parathericles, Thericles et Euschmidtia; aux ¡les Séchelles par Peerdes. Genres Penichrotes, Symbellia, Cyma- topsygma, Parathericles, Pseudothericles, Thericles, Macromas- taz, Peodes, et Euschmidtia. OUVRAGES CITÉS. 1793. Fasricius, J. C.—Entomologia systematica. Hafniee. IT. Gryllus gallinaceus, p. 48. —Choretypus gallinaceus (Fabr.) 1830-34. PrertY, Max.—Delectus animalium articulatorum, quee in itinere per Brasiliam annis 1817-1820 collige- runt Dr. de Spix et Dr. de Martius. Monachii. Mastaz tenis, p. 123, pl. xxtv, fig. 3.—Bumastaz tenis (Perty). 1839. SERVILLE, Audinet.—Histoire naturelle des insectes or— thoptéres. Paris. Chorotypus fenestratus, p. 153.—Choretypus fenestratus Serv. Mastazx mutilata, p. 151.—Masyntes mutilata (Serv.) 1839. W»srwoob,J.0.—On the Orthopterous genus /1/yme- notes. — Charlesworth's Magasine of Natural Histo- py. HL. Phyllochoreia unicolor, p. 495.—Phyllochoreia unicolor Westw. 1841. Wrsrwoob, J. 0.— Arcana entomologica. I. London. Mastaz apicalis, p. 100, tab. xxv1, fig. 1.— HZrucius apicalis (Westw.) Mastaz guttata, p. 100, tab. xxv1, fig. 3.—-Prianthus guttatus (Westw.) Mastaz virescens, p. 100. —Eumastaz tenuis (Perty). Mastaz vitrea, p. 100, tab. xxvr, fig. 2.— Lrucius vilreus (Westw.) 1843. Wesrwoob, J. 0.—Arcana entomologica. 1. London. Mastaz ajinis, p. 54, note.—Erianthus afinis (Westw.) 1843. Haan, W. de. — Verhandelingen over de Natuurlijke geschiedenis der Nederlandsche overz. bezitt. Leiden. (9) 1845. 1870. 1870. 1873. Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 83 Acridium (Chorelypus) fenestratum, tab. 22, fig. 4.— Choreltypus Haani Br. Acridium (Choretypus) gallinaceum, tab.22, fig. 6.—Cho- relypus biemarginatus Br. Acridium (Choretypus) gallinaceum, tab. 22, fig. 7.— Choretypus mutilatus Br. Acridium (Mastaz, agrionoides, p. 163, tab. 22, fig. 2.— Brucius apicalis (Westw.) Acridium (Mastazx) crenatum. p. 164, tab. 22, fig. 3.— Mnesicles crenata (de Haan). Acridium (Mastaz) cyclopterum, p. 164,tab. 22, fio. 1.— Bupatrides cyclopterus (de Haan). BLANCHARD, E.—Histoire Naturelle des Insectes. II. Paris. WALKER, F.— Catalogue of the Dermaptera Saltatoria in the British Museum. IV. London. Mastaz mantispoides, p. 792. —China mantispoides (Walk.) WaLker, F.—Catalogue of the Blattarie of the British Museum, « of the Dermaptera Saltatoria. Y. Supple- ment. London. Mastazx innotata, p. 8S.— Bennia innotata (Walk.) GERSTEKER, A. C.— Von der Decken's Reise in Ost- Afrika. Dritter Baud. Zw. Abth. Leipzig. Chorelypus hippiscus, p. 42. tab. 1, fig. 8.—Plagiotriptus hippiscus (Gerst.) 1874-75. SCUDDER, S. H.—Notes on Orthoptera from Northern 1876. eo Peru, collected by Professor James Orton. Proceedings of the Boston Society of Natural History, xvH. Mastaz nigra, p. 20.—Paramastaz nigra (Scudd.) Mastaz Gundlachi, p. 20.—Masyntes Gundlachi (Seudd.) STáL, C.—Bidrag till Sodra Afrikas Orthopter-Fauna. I. (Efversigt af. K. Vetenskaps Akademiens Fórhand- lingar, n* 3: Thericles obtusifrons, p. 54— Thericles obtusifrons Stál. Thericles compressifrons, y. 56. — Pseudothericles com- pressifrons (Stál). Thericles puberulus, p. 56.—Thericies puberulus Stál. STáL, C.—Orthoptera nova ex insulis Philippinis. (Efv. Vet. Akad. Fórh., n. 10. Erucius bifasciatus, p. 54.—HErucius bifasciatus Stál. 84; 1881. 1884. 1888. 1888. 1889. 1889. 1892. ANALES DE HISTORIA NATURAL. (0) Mnesicles modestus, p. 54.—Mnesicles modestus Stál. BoLivAr, I.—Notas entomológicas, in ANAL. DE LA SOC. ESP. DE HIST, NAT., X. Mastaz personata, p. 480.— Paramastaz personata (Bol.) Mastaz minuta, p. 481.— Eumastaz tenvis (Perty). BoLívAr, I.— Artrópodos del Viaje al Pacífico verifica- do de 1862 á 1865 por una Comisión de naturalistas enviada por el Gobierno español. Insectos Neurópte— ros y Ortópteros. GERSTEKER, A. C.—Characteristik einer Reihe bemer- kenswerther Orthoptera. Mittheilung. naturwiss. Ve- reins Neuvorpommern und Rúgen. XIx, XX. Mastaz collaris, p. 87.—Eumastaz collaris (Gerst.) Mastaz tipularia, p. 83.—Eumastaz tipularia (Gerst.) Mastaz militaris, p. 84.— Eumastaz militaris (Gerst.) Mastaz imitatriz, p. 85.—Paramastaz personata (Bol.) Mastaz leta, y. 86. —Paramastaz leta (Gerst.) Mastazx plebeja, p. 89.—Eumastas plebeja (Gerst.) Thericles zebra, p. 89.—Thericles zebra Gerst. BoLívar, 1. —EÉnumération des orthoptéres de l'ile de Cuba. Mém. de la Soc. zool. de France. KaArscH, F.—Ueber die Chorcetypiden. Entomologische Nachrichten, xv. Choretypus ceylonicus, p. 9.—Choretypus ceylonicus K. KaArscH, F.—Ueber die Mastaciden. Ent. Nach. xv. Erianthus erectus, p. 29.— Erianthus erectus K. Adrapetes serraticrus, p. 29.—Adrapetes serraticrus K. Mnesicles crassipes, p. 28.—Mnesicles crassipes K. Penichrotes nudata, p. 32.—Penichrotes nudata K. Thericles carinifrons, p. 33.—Thericles carinifrons K. Macromastaz infernalis, p. 34.— Macromastaz inferna— STE Peedes appendiculatus, p. 35. — Peedes appendicula— tus K. Buschiidtia sansibarica, p. 35.— Euschmidtia sansiba— rica K. BRANCSIK, C.—Orthoptera nova africana. Jahrsb. des Natur. de Trencsiner Comitates xv. Penichrotes leptotes, p. 186, tab. xt1, fio. 1, a-d.—Peni- chrotes leptotes Branc. (11) 1893. 1894. 1895. 1896. 1897. 1597. 1897. 1898. 1898. Malcolm Burr.—EssAarl SUR LES EUMASTACIDES. 85 BruNNER von WATTENWYL, C.—Révision du systeme des Orthoptéres et descriptions des especes rapportées par M. Leonardo Fea de Birmanie. Annali del Museo Civico di Storia Natutale di Genova (2) xtrr. Erianthus defloratus, p. 116.— Brianthus defloratus Br. Erianthus acutecarinatus, p. 7.—Erianthus acutecarina— tus Br. Epeisactus sp., p. 115.—Episactus Brunneri Barr. GiaLI0-TOS, E.—Viaggio del Dott. A. Borelli nella Re- publica Argentina. Ortotteri. Bolletino dei Musei di Zoologia ed Anatomia comparata della R. Universitáa di Torino, vol. 1x, núm. 184. Masyntes mutilata, p. 4.—Masyntes Borellii G.-T. BoLivar, I.—Mission scientifique de M. Ch. Alluaud aux iles Séchelles. (Mars, Avril, Mai, 1892.) Orthopteres. Annales de la Société entomologique de France, LXIV. Peedes cruciformis, p. 376.—Peedes cruciformis Bol. KArscH, F. — Neue Orthopteren aus dem tropischen Afrika. Stettiner entomologische Zeitung. 1896. Penichrotes brevivalvatus p. 246.— Penichrotes brevival- vatus K. Cymatopsygma fabelliferum, p. 247, fig. 1.—Cymatop- sygma flabelliferum K, Thericles gnu, p. 248.—Thericles gnu K. Thericles vacca, p. 248. — Thericles vacca K. GiGLIO-TOS, E.—Viaggio del Dott. A. Borelli nel Chaco Boliviano e nella Republica Argentina. Ortotteri. II. Boll. Mus. Zool. Anat. Comp. Torino. xI1, n. 302. BRUNNER von WATTENWYL, C.—Observations on the co- lours of insectes. Leipsig. Mastaz semicecus, p. 15, fig. 11 .— Zumastaz semité- ca Br. 'GrIEFIM, Dott. Achille. Intorno ad alcuni Ortotteri, raccolti dal Rev. L. Jalla a Kazungula (Alto Zambesi). Bolletino dei Musei di Zoologia ed Anatomia Compa- rata della R. Universitá di Torino, vol. xtr, n. 290. Thericles Jalle, p. 1.—Pseudothericles Jallé (Griff.) SCUDDER, S. H.—Psyche, vnr, n. 262, p. 179. Morsea californica, p. 179.— Morsea californica Scudd. BRUNNER, C. von WATTENWYL.—Orthopteren des Ma- 86 18398. 1898. ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) layischen Archipels, gesammelt von Prof. Dr. Kúken- thal, in den Jahren 1893 und 1894, bearbeitet von Brunner, unter Bericksichtigung neuer verwandter Species. Mit fúnf Tafeln. (Sonderabdruck aus den Abhandlungen der Senckenbergischen naturforschen- den Gesellschaft. Band. xx1v. Heft. 11.) Frankfurt. Choretypus Haanii, p. 218.— Choretypus Haantú Br. Choretypus biemarginatus, p. 218.—Choretypus biemar— ginatus Br, Choretypus pusillus, p. 219. —Choretypus pusillus Br. Choretypus monachus, p. 219.—Choretypus gallinaceus de Haan. Choretypus mutilatus, p. 219.—Choretypus mutilatus Br. Scirtotypus aberrans, p. 220.—Scirtotypus aberrans Br. Orchetypus rotundatus, p. 221. — Orchetypus rotunda- tus Br. Orchetypus subtruncatus, p. 221.— Orchetypus subtrun— catus Br. Erianthus flavoinflatus, p. 223.— Erianthus favoinfla- tus Br. Erianthus versicolor, p. 224.— Hrianthus versicolor Br. Brianthus lugubris, p. 225.—Hrianthus lugubris Br. Brucius tenvis p. 228. — Erucius tenwis Br. Mnesicles roseosignatus, p. 230.— Mnesicles roseosigna— tus Br. Eupatrides excelsus, p. 231. — Eupatrides excelsus Br. Gomphomastaz antennatus, p. 232.— Fomphomastaz am— tennata Br. GFomphomastazx constrictus, p. 233.—GFomphomastaz cons—- tricta Br. BoLívar, [I—Contributions á l'étude des Acridiens. Anali del Museo Civico di Storia Naturale di Genova (2). xIx. Erucius dimidiatipes, p. 8l.— BErucius dimidiatipes Bol. Mnesicles strigatus, p. 82.— Mnesicles strigatus Bol. GIGLIO-TOS, E.—Viaggio del Dr. Festa nella Republica dell' Ecuador e regioni vicine. Ortotteri. Bolletino dei Musei di Zoologia ed Anatomia comparata della R. Uni- versitáa di Torino, vol. xnr, n. 311. Parepisactus carinatus, p. 37. — Parepisactus carina— tus G.-T. ao (13) 1898. Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. Mastaz magna, p. 38.—Paramastaz magna (G.-T.) ZuBowskY, N.—Zur Acridiodea-Fauna des Asiatischen Russlands. Extraitde Annuaire du Musée Zoologique de PAcadémie Impériale des Sciences de St.-Péters- bourg. Parerucius antennatus, p. 42.— Ffomphomastaz Kraussi Burr. Parerucius opacus, p. 43. —GEFomphomastaz opaca (Kr.) LISTE DES ESPECES. (Typus generis asterisco * notatus.) Chorcetypi. Chorcetypus Serv. . (1). fenestratus Serv.—Borneo, Sarawak. . (Q). Haam Br.—Borneo. . (8). hiemarginatus Br.—Java. . (4). pusillus Br.—Java. . (5). gallinaceus (Fabr.)—Borneo. . 16). mutilatus Br.—Borneo, Java. Phyllochoreia West. . (7). aumicolor Westw.— Malabar. . (7a). equa Burr.—Ceylan. . (7b). asina Burr.—Ceylan. Scirtotypus b7. . (8). aberrans Br.— Borneo. . (8a). curtithoraz (Karsch.)—Africa occidentalis. . (8b). Freeni Burr.—Ceylan. Orchetypus Bb”. (9). rotundatus Br.—Ceylan. 2. (10). subiruncatus Br.—Ceylan. UD NN == o UREA 1. (22). . (23). wd . (10a). UD AZ)! Za): (13). - (14). (15). (16). (17. (18). (19). . (20). 2 . (24). ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) Phaulotypus Br”. Granti Burr.—lle de Sokotra. Plagiotriptus Xarsch. hippiscus (Gerst.)— Africa orientalis. rotundifrons Burr.— Idem. insularis Burr.—lle de Sokotra. Erianthi. Erianthus Stó!/. erectus Karsch.—Luzón. guttatus (Westw.)—Sumatra, Philippines. Aavoinflatus Br.—Philippines. versicolor Br.—Cambodia. defloratus Br.—Burmabh. lugubris Br.—Chine? acutecarinatus Br.—Burmah. obtusus Burr.—Borneo. Adrapetes XKarsch. serraticrus Karsch.— New Guinea. Eupatrides Bb». cyclopterus (de Haan).— Borneo. excelsus Br.—Batchian. Bennia Bus7. imnotata (Walk.) —Yunan. (15) IC SL Pp ya TA eN Malcolm Burr.—Esgal SUR LES EUMASTACIDES. (25). . (26). . (27. - (28). (29). (30). (BL. (32). 3 . (34). - (35). - (36). CE - (38). - (39. . (40). . (41). Gomphomastaces. Gomphomastax 5”. antennata Br.—Kashmir. constricta Br.—Punjaub. Kraussi Burr.—Semiretschje. opaca Krauss.—Idem. Erucii. Erucius S/a/. apicalis (Westw.) —Java, Borneo, Sumatra. vitreus (Westw.)—Borneo, Sumatra, Philippines. , ») bifasciatus Stal.— Borneo, Philippines. tenuis Br.—Java. dimidiatipes Bol.—Sumatra. javanus Burr.—Java. Mnesicles S/4/. modestus Stál.—Philippines. Amboina. crassipes Karsch.—Luzón. roseosignatus Br.—North Celebes. sirigatus Bol.—Insulee Mentaweil. Mastacides 5Bo!/. pupeformis Bol.—India meridionalis. pterolepis Bol.—Idem. Episacti. Episactus Bb”. Brunneri Burr.—Guatemala. 30 90 a) . (42). _ - (43). (44). (45). (46). (47). . (48). . (49). (50). - (51). - (52). . (53). - (54). (509). 3. (56). . (63). - (64). - (57. (58). (59). (60). - (61). - (62). ANALES DE HISTORIA NATURAL. Parepisactus (G1/-7. carinatus Gig-T.—Ecuador. Chinee. China Bu”. mantispoides (Walk.)—Chine. Eumastaces. Eumastax Bur?r. tenwis (Perty).— Brézil. vittata Burr.—Bolivia. Amazones. Powltoni Burr.—Colombia. plebeja (Gerst.) —Amazones. semiceca (Br.)—Idem. collaris (Gerst.) —Perou. surda Burr.—Idem. tipularis (Gerst.)—Idem. pardalina Burr.—Bolivia. surinama Burr.—Surinam. Rosendergí Burr.—Colombia. mlitaris (Gerst.) —Amazones. wersicolor Burr.—Paraguay. Paramastax Bu)”. migra (Scudd.) —Amazones. gaudens Burr.—Bolivia. vicina Burr.—Idem. magna (Gig-T.)—Ecuador. México. leta (Gerst.) — Amazones. personata (Bol.)—Idem. Masyntes Xarsch. Gundlachi (Scudd.)—Cuba. Borellii Gig-T.—Paraguay. (16) (17) ES TRA DN Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. . (65). . (66). CO): - (76). (17): tigris Burr.—Paraguay. sawus Burr.—Brézil. Morsea sSeudd. . californica Scudd.—California. Thericleis. Penichrotes Xarsc/. nudatus Karsch.—Madagascar. leptotes Brancsik.—Idem. . brevivalvatus Karsch.—Africa orientalis. Brunneri Burr.—Idem. Cymatopsygma Xarsch. . fabelliferum Karsch.—Africa orientalis. Pseudothericles Bu”. compressifrons (Stál).—Damara. Bolivari Burr.—Caconda. Symbellia Bu”. Karschi Burr.—Nossibé. biplagiata (Bol.)—Asmara. Thericles Si%/. obtusifrons Stáal.—Damara. (78). puberulus Stál.—Idem. - (19). . (80). SL): . (82). zebra Gerst.—Africa centralis. carinifrons Karsch.—Africa orientalis. gnu Karsch.—Idem. vacca Karsch.—Africa occidentalis. 91 ww - (83). . (84). . (85). - (86). ón) (88): ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Parathericles Bu”. elephantulus Burr.—San Thomé. Macromastax Xarsch. infernalis Karsch.—Madagascar. Pecedes Xarsc/h. appendiculatus Karsch.—Madagascar. cruciformis Bol.—lles Séchelles. Euschmidtia Xarsc/. sansibarica Karsch.—Zanzibar. guttatifrons Burr.—Africa orientalis. 419) Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 03 DISPOSITIO GENERUM MASTACIDARUM. 1. Costa frontalis inter antennas plus minus dilatata et de- planata. 2. Pronotum acute tectiforme: femora postica dilatata et com- Pl o aero ss ajo 9 as Chorcetypi. 3. Elytra et alee perfecte explicata. Femora antica compressa. (Genus Phaulotypus elytris alisque nullis in hanc di- visionem locandum). 4. Pronotum latere vena longitudinali percurrente et ramis obliquis preeditis. Frons subleevis. Species sundaicee et ceylonice. 5. Tibie postice lobatee. (Elytra apice truncata. Ale cau- dies la a iaa arod dolo alo al ba Chorcetypus Se7». 5.5. Tibise postice haud lobatee. (Elytra apice rotundata, raro apice oblique truncata). Ale haud caudate........... O PA E ICRA Phyllochoreia JVesti. 4.4, Pronotum uniformiter punctis elevatis rugosum (Frons latior). 5. Pronotum brevius quam altitudo capitis. Elytra apice obli- que truncata. Pronotum fastigium liberans........... A eS RSE Scirtotypus B”. 5.5. Pronotum longius quam altitudo capitis. Elytra, quum adsunt, lanceolata. 6. Pronotum fastigium verticis obtegens. Tibise posticse loba- MIA O A O Orchetypus B”. 6.6. Pronotum fastigium verticis liberans. Tibise postice haud lobatee. (Elytra et ale nulla)...... Phaulotypus 217”. 3.3. Elytra et alee nulla. Femora antica teretes. Species afri- ia ass Plagiotriptus A17sc/. 2. Pronotum dorso deplanato; alee, quum adsunt, haud cauda- tee. (Metatarsus posticus supra in utroque margine AOS MAA Erianthi. 3. Fastigium capitis erectum. (Elytra et alee perfecte expli- A o O O Erianthus 57/. 3.3. Fastigium capitis horizontaliter productum. AE ES E AS AO Adrapetes A. 4.4. Elytra et alee perfecte explicatee. 5. Ale cycloidez...... AAA O ME AO Eupatrides 5”. Y ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) 9.0. Ale normales. laa Cia 1.1. Costa frontalis angusta, profunde sulcata. (Pronotum nunquam foliaceum.) 2. Antenne longitudinem femorum anticorum dimidiam at- tingentes vel superantes, multiarticulate, apice plus minus clavate................. Gomphomastaces. Gomphomastax Bb”. 2.2, Antennee femoris anticis breviores apice haud clavate. 3. Metatarsus posticus supra in utroque margine spinulosus vel serrulatus. 4, Elytra et alee perfecte explicata. Species asiatice. Erucii. 5. Fastigium capitis obtusum. Elytra et alee apicem abdomi- Mis 'superantia...o o... e a le ETUCIOS ÍA 5.5. Fastigium verticis prorectum. Elytra ef alee dimidiam partem abdominis haud superantia... Mnesicles S7%/. 4.4. Elytra et ale nulla. 5. Vertex rotundatus. Species indice........ Mastacides Bo/. 5.5. Vertex plus minus acuminatus. Species americane...... A ds acia es lc caca UPISaGio"n 6. Lamina subgenitalis Y elongata, lanceolata, apice minute serrulata. Pronotum carinis lateralibus nullis......... A E E co aa EPISactus e 6.6. Lamina subgenitalis y brevis, subelobosa, apice iner- mis. Pronotum carinis ato ralbds INSUR O A A Ye 30: MES OIE supra muticus, interdum hirsutus. 4. Pedes graciles, longi. Tibise antics subtus in parte apicale utroque margine spinulose. 5. Tibise posticee spinis longitudine «equantibus. Species asia- E E A A RE O LODO): China B477. 5. Tibiee posticee spinis longitudine alternantibus. (Excepto genere Morsea.) Species americane.... Eumastaces. 6. Fastigium verticis inter oculos angustissimum, haud pro- ductum. Ol 7. Elytra hyalina, regulariter reticulata; ale hyalinee, haud colorate..... metas case aa aio ot ALIAS LAR 7.7. Elytra opaca, colorata, conferte vel irregulariter reticu= lata. Alee colorate.........o....... Paramastax Bu77. 6.6. Fastigium verticis plus minus productum. (21) Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 05 7. Spine tibiarum posticarum longitudine alternantibus.. AA ON Mesyntes Karsch. 7.7. Spine tibiarum posticarum add rima ae ao o o MOTOR CUA. 4.4. Pedes minus picas tibico antice inermes vel hirsutee. Species africanse et madagasse.......... Thericleis. 5. Fastigium verticis valde productum, cum fronte angulum acutum eficiens. 6. Statura gracili. Pronotum postice excisum. Penichrotes A. 6.6. Statura minus gracili. Pronotum postice truncatum. 7. Elytra et alee perfecte explicata......... Cymatopsygma A. des tlytra:et ale aula. hata jalo mas Pseudothericles 27”. 2.2. Fastigium verticis haud productum, in costam frontalem rotundato transiens. 6. Femora antica superne anguste et profunde sulcata. Spe- cies apteree. Femora postica carina discoidali tantum denticulata. 7. Pronotum postice emarginatum.......... Symbellia Zu77. 7.7. Pronotum postice truncatum. $. Vertex inter oculos angustissimus, carinulis contiguis.... toa o aplaid DEericiesscl.. 8.8. Vertex inter oculos minus angustus, carinulis distanti- DU aro eat. ac Rara lmericiess.2ur7. 6. Femora antica superne haud sulcata. Elytra et alee rudi- mentarie*. Femora postica carinis 3 dorsalibus denti— culatis. 7. Femora antica compressa, carinis 4 instructa. 8. Vertex horizontaliter a no ..oo... Macromastax /'. 30. Verntex ascentdenst 07 IE O AE. . Pewedes A. 7.7. Femora antica carina dia unica elev aña alee rotun- Mo at A TD ASCO midtia- A: CHORWTYPI. Les Choretypi sont caractérisés par la forme du pronotum qui est élevé en haut, comme chez certains Tettigides et Mem- bracides. Le genre Choretypus Serv. v'est qu'une forme bien développé du genre Hrianthus Stál, qui posséde en commun avec lui le front aplati et le pronotum plus ou moins élevé, ainsi que Parmature du metatarse postérieur. 96 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) 1. Genus Chorcetypus Serville. Serv. 1839. Orth. 751. (yog0< chorus; zózos.) Brunner a déja traité ce genre, mais cet illustre orthopté- riste a pris pour caractére spécifique l'absence ou la présence de petits miroirs «hypertéliques» au pronotum. Suivant ce cri- tere, il faut diviser Choretypus fenestratus Serv. en deux, et c'est la forme sans les miroirs que Brunner a déterminé comme Ch. gallinacens (Fabr.) Mais apres l'examen de plusieurs exem- plaires, je d'ai pu trouver aucun autre point de majeure dif- férence. Ainsi, je réunis le ygallinaceus de Brunner á son /enestratus, comme le vrai O/oretypus fenestratus Serville. C'est le Ch. monachus de Brunner que j'appelle gallinaceus, d'apres de Haan. Or, Brunner a bien raison en divisant le Ch. gallinaceus de Haan en quatre espéces, quoique ce ne soit sans hésitation que je donne ason C%. mutilatus le rang d'une espece valable. Choretypus Serville de Haan, Brunner, Karsch. Phyllochoreia Westw. Walk. Typus generis, Choretypus fenestratus Serville. Dispositio specierum. ¡e . Crista pronoti antice acuminata. 2. Pronotum supra usque ad apicem «equaliter rotundatum.. Pad ..... 1. fenestratus Ser». 2.2. Pronotum supra emarginatum vel sinuatum. 3. Pronotum supra tertia parte leviter sinuatum. 2. Haani Bb”. 3.3. Pronotum supra emarginatum. 9) 4. Pronotum supra ante medium atque pone medium emargi- DAA od DLemareinatus Mal: 4. 4. Pronotum supra ante medium rotundatum, atque pone medium emarginatum.............. 4. pusillus Br, . 1. Crista pronoti supra verticem elevata. . Crista pronoti summo apice rotundato, postice in lobum attenuatum, acuminatum terminata. 5. gallinaceus 7". 2. 2. Crista pronoti summo apice acuto, postice in lobum atte- nuatum, apice truncatum, terminata. 6, mutilatus 5». — (9 (23, Malcolm Burr.—ESssAl SUR LES EUMASTACIDES. 97 1. Chorcetypus fenestratus Sor». Choretypus fenestratus Serv. 1839. Orth. 753. et auct. Karscl,. 1888. Ent. Nach. xv, 8.—Br. Orth. Mal. Arch. 217. 1898. Choretypus gallinaceus Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 216. Phyllochoreia fenestrata Walk. 1870. Cat. Derm. 1v, 797. Acridium (Choretypus) fenestratum de Haan. 1842. Verh. etc. 164. (excl. tab.) Parra? Bengal (Serv.) Borneo, Sakoembang (de Haan). Borneo, Kina Balu (Br. c. m.) Perak (c. m.) Serville signale cette espece de Bengal, mais c'est la seule citation connue de C». fenestratus provenant de l'Inde. Tous les auteurs le signalent de Borneo, Perak, etc. Brunner dit (op. cit., p. 217, nota): «Das mir vorliegende Exemplar aus Bor- neo stimmt vollkommen mit der von Serville vegebenen Dia- genose, allein der Fundort erweckt Zweifel.» 2. Choroetypus Haani Bb”. Acridium (Choretypus) fenestratum de Haan. 1842. Tab. 22, fig. 4. Choretypus Haani Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 218. Parra. Borneo (de Haan). 3. Chorcetypus biemarginatus 5”. Acridium (Choretypus) gallinaceum de Haan. 1842. Verh. etc. Tabo 22 o o: Choretypus biemarginatus Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 218. PATRIA. Java (de Haan). 4. Chorcetypus pusillus B». Choretypus pusillus Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 219. PATRIA. Malang, in ins. Java (Br.) (Bol.). 5. Chorcetypus gallinaceus (1'10».). GFryllus gallinaceus Fabr. 1793. Ent. Syst. 11, 48. ANALES DE HIST. NAT.—XXVIII, -) 98 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Acridium (Chorelypus) gallinaceum de Haan. 1842, Verh. etc. Tab. 22, 12:35: Choretypus monachus Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 219. —nec Ch. gallinaceus Br. op. cit. PaTrIA. Brunei, in ins. Borneo (de Haan). Malang, in ins. Java (Br.) Labuan, British North Borneo; Kina Balu, in ins. Borneo (c. m.) Nias (Mus. Brit. N” 83-25). 6. Chorcetypus mutilatus Bb». Acridium (Choretypus) gallinaceum de Haan. 1842. Verh. etc. TMab:1225 11807. Choretypus mutilatus Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 219. PArTrIa. Borneo, ad flumen Baram (Kúk.) Java (de Haan., Brunner). Comme j'ai déja dit, ¡'éprouve quelque doute a regarder cette espece comme valable. Brunner dit qu'il est impossible qw'elle puisse étre la larve de CA. gallinaceus, suivant la forme du pronotum, mais il est bien probable que. comme chez les Tettizx, cette forme se change pendant la vie, et se montre plus grande et plus développée chez les adultes. 2. Genus Phyllochoreia West. A Choretypo differt, elytris apice haud oblique truncatis, tibiis posticis haud lobatis. Phyllochoreia Westw. 1839. Charlesworth's Magasine of Nat. Hist. 11, p. 495. Choretypus Brunner. Brunner range la seule espece de ce genre dans Choretypus. mais je crois que les caracteres cités suffisent pour la séparer. Species unica. 1. Phyllochoreia unicolor West. Phyllochoreia unicolor Westw. 1839. op. et loc. cit. Karsch.. 1888. Ent. Nach. xy, 9. (1) Voir PAppendix. (25) Malcolm Burr.— ESSAI SUR LES EUMASTACIDES. 99 Choretypus umicolor Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 219. Parria. Malabar (Westw. type dans la coll. Hope á Oxford). (Brit. Mus.) Westwood donne une description et un dessin. Brunner aussi donne une diagnose. 3. GENUS Scirtotypus Bruner. (oxtotáw SaAÍto.) Brunner, 1898. Orth. Mal. Arch. 220. Dans ce genre je range le Chorelypus cwtithoraz Karsch, et une espéce nouvelle de Ceylan. Dispositio specierum. 1. Lobi tibiarum posticarum denticulati. Pronotum acie supe- riori valde sinuatum, sed non emarginatum. (Species borneensis; fastigium verticis haud valde decurvum). CIA Ia berrans 7. 1.1. Lobi tibiarum posticarum haud denticulati. Pronotum acie superiori emarginatum. 2. Species africana. Fastigium verticis sat decurvum. Prono- tum acie superiori antice minus, postice plus, emargi- DUI tela sebo ia lala e 2. curtithorax £-. 2.2. Species tenlomicas cian verticis haud decurvum. Pronotum acie superiori antice haud, postice valde emarginatum....... NIT III . 3. Greeni ». Lor. eu00U.......00.0.0.00.... 0. ... ....ooo 1. Scirtotypus aberrans b>;. Scirtotypus aberrans Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 220, fig. 27. PArrIA. Kina Balu, in ins. Borneo (Brunner). Typus generis. 2. Scirtotypus curtithorax /Karsch). «Ochraceus, fusco-variegatus, interdum vitta per latera fron- tis pronotique ducta vittaque longitudinali lata dorsali abdo- minis nec non apice elytrorum albidis. Fastigium frontis late 100 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) truncatum. Pronotum minus amplum, antice parum, postice paullo productum, acie dorsali parte postica longitudinaliter emarginata, parte antica undulata. Femora omnia fortiter foliaceo-dilatata; tibise posticee curvate, superne prope basin acute lobatee; margo externus dorsalis articuli tarsalis primi pedum posticorum denticulis quatuor vel sex armatus. Elytra angusta. Ale elytra paullo superantia. Long. corp. 30; aciei pronoti 7,2; altitudo maxima pronoti 9. Long. elytrorum 22; femorum posticorum 15 mill. (Fig. 2.) Der erste echte Choretypus Afrika's denn der ost-afrikanis- che Choretypus hippiscus Gerst. kann nicht bei Choretypus Serv. verbleiben, sondern bildet eine selbstandige, sehr ab- weichende Gattung Plagiotriptus; bei Aufstellung dieser Gat- tung (Ent. Nach. xv, 1891, p. 8) liess ich mir eine leicht mis- szuverstehende Ungenauigkeit zu Schulden kommen; ich sagte dort, «Fligel und Deckfliigel fehlen »; thatsáchlich sind beider vorhanden, aber vollstándig verkiimmert und unter dem Pronotum versteckt.» Parra. Westafrika (Karsch). Une comparaison du dessin de Karsch de cette espece, mon- tre d'un coup d'eil qu'elle doit entrer dans ce genre. 3, Scirtotypus Greeni sp. n. Statura minore. Colore fusco. Fastigium verticis haud de- curvum, perpendiculare, apice truncatum. Pronotum com- pressum, valde cristatum, margine superiori antice obliquo, postice valde et profunde emarginatum , margine postico ipso acuminato, adunco. Elytra angusta, parallela, apice oblique truncata, basi fusca, dehinc hyalina, apicem versus infusca- ta, margine anali in parte apicali macula hyalina ornata. Ale elytris longiores, hyalinee, apice caudatee et infuscate. Femora omnia valde compressa, postica carina superiori denticulata; tibise postice subsinuatee, lobate, lobis haud denticulatis, fusce, indistincte pallide-annulate, spinis pallide-variegatis armate. Abdomen compressum, carinatum. Cerci breves, co- nici, incurvi. Lamina subgenitalis brevis. y. Long. corporis y 9,75 mm. — pronoti 2,75 Altitudo — 4 (27) Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 101 Long. elytrorum 10 mm. — femorum posticorum 9 Patria. Ceylan, Punduloya (Green, coll. m.). Type dans ma collection. Cette espece est dédiée au savant entomologiste, mon ami et collegue M. E. E. Green, Pentomologiste de Píile de Ceylan. 4. Genus Orchetypus Brumne”. (0pysioda. saltare.) Brunner, 1898. Orth. Mal. Arch. 220. 1, Orchetypus rotundatus 5”. Orchetypus rotundatus Br. 1898. 1. c. PATRIA. Ins. Ceylan. (Brunner). Typus generis. 2. Orchetypus subtruncatus Bruner. Orchetypus subtruncatus Brunner. 1898, 1. c., fio. 28, PATRIA. Ceylan (Brunner), Punduloya, Hamhatta, Ceylan (Green. coll. m.). 5. GeENUS Plagiotriptus Xarsc/. Compressa. Frons perpendiculare plus minusve deplanata, medio sulcata; antennee brevissime; fastigium verticis inter antennas verticale, acutum. Pronotum magnum, cristato-ele- vatum, arcuatum, postice productum. Mesosternum margine antico rotundato; prosternum bilobatum. Elytra et alee abor— tiva, condita. Femora antica teretia, nec compressa nec dila- tata. Femora postica valde compressa, dilatata, carina supe— riore denticulata. Tibise omnes haud dilatatee; metatarsus pos- ticus leevis, haud denticulatus. Lamina subgenitalis obtusa. Valvulee ovipositoris breves. Plagiotriptus Karsch. 1888. Ent. Nach. xv, 9. Brunner. Choretypus Gerst. | Ce genre singulier fut établi par Mr. Karsch pour une seule 102 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) espece africaine. Il se distingue de Choretypus Serv. par les fémurs antérieures non comprimées, par llabsence des orga- nes du vol, et de la dilatation des tibias postérieures, et enfin par le métatarse postérieur non denticulé. Typus generis, Choretypus hippiscus Gerst. Dispositio specierum. U |. Frons deplanata. Colore pallide-testaceo. Pronotum longius quam altius, unicolor............. 200 A e, EE E a de bpiecna (G Ed LS) Pron convexa. Colore fusco-testaceo. Pronotum altius quam longius, maculatuM............ a ii ds 2. rotundifrons ». 1. Plagiotriptus hippiscus (Gers!.) Unicolor testaceus (an viridis vivus?). Caput fronte medio sulcata, fastigio verticis acuminato, perpendiculari, oculis prominulis. Pronotum leve, antice supra caput paullo ascen- dens, acuminatum, superne arcuatum , regulariter curvatum, postice valde productum, acutum, testaceum, margine ipso superiore angustissime nigro, margine inferiore postice obli- que truncatum. Crura antica et intermedia teretia; tibie an- ticee et intermedise apicem versus infra margine interno 4, margine externo 2 spinulis minimis nigris, «egre distinguen- dis, armate. Femora postica valde ta compressa, Carina superiore nigro-denticulata; tibise posticee teretes, haud dila- tate, superne utroque margine spinis apice nigris per totam longitudinem armate, calcaribus terminalibus, margine in- terno uno brevi, uno longiori, margine externo duobus brevi- bus armate. Tarsi inermes. Abdomem incurvum; valvule ovipositoris validee, superiores margine superiore denticu- late. Q Long. corporis Y 21-23 mm. — pronoti 14-17,5 Altitudo — 11,5-12 Long. fem. post. 12-15 (1) Voir 'Appendix. (29) Malcolm Burr.— rssal SUR LES EUMASTAC¡DES. 103 Choreltypus hippiscus Gerst. 1873. Von der Decken's Reisen in Ost-Afrika. Dritter Band. Zw. Abth., p. 42, tab. 11, fig. 8. Plagiotriptus hippiscus Karsch. 1888. Ent. Nach. xv, 10. Parra. Mombasa (Gerst.) (Br. Coll. No. 15.814); Zanzibar (Coll. mea, Nos. 1.232, 1.233). Zomba, 2.000 á 3.000 pieds, Ndara in Africa orientali, Kilimandjaro, 400 a 600, Samburu en mai, Africa orientalis (Mus. Brit.) Kondoa, Zanzibar (Mus. Paris.) Cette espece est tres facile a déterminer, d'apres le dessin de Gersteecker. 2. Plagiotriptus rotundifrons sp. 1. Parvus, fusco-testaceus. Caput magnum, fronte convexa, pallidum, rotundatum, oculis pallidis, prominulis; antenne pallide, apicem versus fusciores. Pronotum magnum, com- pressum, elevatum, altius quam latius, margine antico si- nuatum. carina superiore recta, retrorsum ascendens, mar- gine postico leviter curvatum, lobi deflexi maculis mediis duabus pallidis ornati. Elytra et alee nulla. Pedes breves, haud graciles. Femora postica incrassata, fusca, carina supe- riore pallida, denticulata, genubus atro-vittatis; tibise posticwe fusco-testacee, spinulis nigris armate, plus minus curvate, haud dilatate. Abdomen valde compressum, breve, lamina —supraanali rotundata, valvulis ovipositoris minimis, denticu—- latis, apice infuscatis. Q. Long. corp. 2 18mm. — pronoti 6 Alt. max. pron. 10 Long. fem. post. 11,2 PATRIA. Mombassa. (Coll. Brunner, n” 16.712 type.) Cette espece se distingue facilement par sa couleur foncée, +£t par la forme du pronotum. ERIANTHI!. 6. GeNUSs Erianthus S/42/. stál, 1876. Bidr. sódra Afr. Orth. Fauna O. V. A. F. 1876, n” 3, p. 55. Typus generis Mastaz guttatus Westwood. 101 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) 1, Erianthus erectus Aarsc/. Hrianthus erectus Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, p. 29.—Brun- ner, 1898. Orth. Mal. Arch. 222, fig. 29. Patria. Ligao et Daraga, Albay, ¡les Philippines (Bolívar). Déja signalé á Luzón. Espéce nouvelle. 8. Erianthus obtusus sp. 1. Q. Fuscus. Fastigium verticis obtusum, haud refiexum. Pro-- notum deplanatum, media carina subtili instructum postice rotundato-angulatum. Elytra angusta, castanea, apice albido- biguttata. Ale aurantiace, apice infumate et albido-bigutta- te. Abdomen fuscum. Femora postica fusca, genubus valde acuminatis; tibise postice fusce, obsolete pallide-annulatee. . Valvulee ovipositoris mediocres, valide. 9. Long. corporis Q 31 mm. — pronoti 9 — elytrorum 24 — femorum posticorum 14 PATRIA. Labuan, British North Borneo (coll. m. ex coll. Swinhoe. Type). Cette espece se distingue de defloratus par les élytres bimou- chetés, de versicolor par la couleur des ailes, et de guttatus par la forme du vertex. Cette espece rentre dans le tableau de M. Brunner tres faci- lement (op. cif.). 2. Vertex apice obtusiusculus, haud reflexus. 3 Ale niere, pallide maculate.....0.... 0 JUgubris De 3''. Ale hyalin«e, vel colorate, haud nigree. 4. Elytra haud maculata............... 6. defloratus Br. 4”. Elytra bimaculata. 5. Ale griseo-inflate.......ooooo.o.... 7. Versicolor. Br. 9'. Ale aurantiace, apice infumate et bimaculate........ A DOOM: A 0 OBUSuUSs ¡spy M- (31) Malcolm Burr.— ESSAI SUR LES EUMASTACIDES. 105 7. GENUSs Adrapetes XKaursc/. «Vertice convexo, fastigio depresso, antrorsum valde pro- ducto, costa frontali infra antennas non continuata, supra an- tennas latissima, inter ocellos autem, subito valde coarctata, Pedibus longis, gracilibus; femoribus anticis subtus sulcatis, margine externo alto, serrato, dente preeapicali instructo; ar- ticulo tarsorum posticorum primo elongato, supra sulcato, marginato, marginibus ambobus dentatis. Elytris alisque nullis.» Je ne connais ce genre que par la diagnose de M. Karsch. Suivant lui, il est tres voisin d'Xrianthus Stál; il a, comme ce genre, les pattes longues et gréles, le métatarse postérieur denticulé au bord extérieur, le vertex plat, long, et courbé, les antennes plattes en dessous, la face sans carenes ou sillons, les tibias antérieures au bord inférieur sillonées, a la dent apicale. Il se distingue d'Erianthus par Vabsence totale des organes du vol, au moins chez les femelles, le seul sexe connu jusqu'ici, par le vertex éminent en avant, et non pas élevé en haut, par la forme du pronotum. De Mnesicles, il se distingue par les pattes gréles, aux tarses antérieurs longs et gréles, par les antennes plattes en dessous, par la face sans carénes, par l'absence entiére des organes du vol. 1. Adrapetes serraticrus A4rsc/. «Brunneo-flavidus, opacus, pedibus flavis, apice femorum posticorum infuscato, carinis dorsalibus tribus femorum pos- ticorum nigris. Pronotum margine postico truncato non pro- ducto, medio subcarinatum, carina postice paullo elevata, lobis lateralibus angulo postico rotundato.» Q. Long. corporis O 22,5 mm. — femorum posticorum 12,5 Adrapetes serraticrus Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 29. PATRIA. Segaar Bay, Nouvelle Guinée (Karsch). (Typus in Mus. Berol.) «Kopf hoch; Gesicht flach, zuriickweichend; die dicht un— terhalb der Fiúhlerbasen abschliessende Stirnleiste nimmt fast 106 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) die ganze Stirnbreite ein, ist flach und nur zwischen den Ocellen stark eingeschnúrt; Scheitel stark gewólbt und vorn in einen flachen, úber die Augen weit hinaus vorragenden spitzen, am Ende abgerundeten Fortsátz ausgezogen; Prono- tum etwas comprimirt, die Rúckenmitte der Lange nach worn und hinten kielartis vorstehend, daher auf der Flache schwach concav; Seitenlappen gewólbt, kórnig gerunzelt, mit geraden Aussenrande und gerundet in die Seiten úbergehendem Vor- der und Hinterwinkel; Hinterschenkel die Spitze de Leges- cheide beinahe erreichend; Hinterschienen am obern Aussen- rande mit kurzen gleich langen, am oben Innrande mit abwechselnd lángern und kurzen schwartzen Stacheln; vor- derstes Glied der Hintertarsen oben am ganzen Innenrande ságezáhnis, am Aussenrande mit nur einem ziemlich star- ken Mittelzahne und nabher der Spitze mit drei starken Zahnen bewehrt.» 8. GeNUSs Eupatrides Brunner. (¿uzaroror< NODILiS.) Brunner. 1898. Orth. Mal. Arch. 230, fig. 33. Eupatrides Brunner. Mastax de Haan. Typus generis, Acridium (Mastazx) cyclopterum de Haan. Rien á ajouter. 9. GeNUS Bennia U) Bur?. A genere Zupatridi differt, alis ut in genere Mastace forma- tis, haud cycloideis. 1. Bennia innotata (Wal/.) Vertex horizontaliter productus, acuminatus. Pronotum ut in Mastace. Elytra apice rotundata; alee oblongee, typicee, im- maculate; elytra et ale hyaline. Abdomen fuscum. Pedes graciles, fusci..... sexus ? (1) «Vox sensu carens.» (33) Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 107 Mastaz innotata Walk. 1871. Cat. Derm. Salt. Suppl. v, 88. Patria. Yunan. (Walk. Brit. Mus. Type.) L'apex de Pabdomen manque chez le seul exemplaire que je connaisse, le type de Walker, qui est en trés mauvais état. GOMPHOMASTACES. 10. Genus Gomphomastax Brunner. (yópdoz Claras.) Br. 1898. Orth. Mal. Arch. 232. GFomphomastaz Brunner. 1898. op. et loc. cit. Parerucius Krauss, in Zubowsky. 1898. Acrid. Asiaft. Russ. 41 (108). Ce genre fort curieux était établi par Brunner dans un ou- vrage qui a apparu pendant le printemps, dont j'ai vu un exemplaire au commencement du mois de Mai. Au contraire, Pouvrage de Zubowsky porte la note «Imprimé, Juin 1898.» C'est donc le premier nom qu'il faut garder. Le genre est bien caractérisé par Brunner et aussi par Krauss. C'est le seul genre des Humastacides dont la distribution s'étend jusqu'au bord de la région paleearctique. Les antennes longues et renflées au bout le distinguent d'un coup d'eeil de tous les autres genres de la tribu. Typus generis, Fomphomastaz antennatus Brunner. Dispositio specierum. 1. Antenne corporis medium «equantes vel superantes. Pro- notum plus minus constrictum. 2. Antenne y corporis longitudine, apice clavate. Species kaschMmirici o oasis siga amtennata Br. 2.2. Antenne y” corporis medium vix superantes, apice sen- sim dilatatee. Species punjabica.... 2. constricta B”. 1.1. Antenne femora antica «equantes, vel illis longiores, longitudinem autem dimidiam corporis haud supe- rantes. Pronotum cylindricum. 2, Antenne $ capite et pronoto unitis plus duplo longiores, 108 . "ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) in O illis unitis sesquilongiores. Vertex arcuatim in costam frontalem transiens........ 3. Kraussi 247”. 2.2, Antenne y ignote, O capite et pronoto unitis brevio- res. Vertex sub angulo obtuso in costam frontalem LAME IE IS ad viejo LO PACA 1. Gomphomastax antennata B714017. Fomphomastax antennata Bv. 1898. Orth. Mal. Arch. 232, fig. 34, PATRIA. Kaschmir (Br.) 2. Gomphomastax constricta »b”. GFEomphomastaz constricta Br. 1898. op. cit. 233. PATRIA. Pundjab (Br.) 3. Gomphomastax Kraussi 100. 10M. Parerucius antennatus Krauss, apud Zub. Acrid. As. Russ. 1898. 42 (109). Parra. Verny, apud Semiretschje, in Asia centrali. 4. Gomphomastax opaca (A7auss.) Parerucins opacus Krauss, apud Zub. 1898. op. cit. 43 (110). ParrIa. Podgorny, « Sasanovka, in Semiretschje, in Asia centrali. y EEE ME 11. Genus Erucius S/4/. Stál. 1875. Obs. Orth. Bih. K. Svensk. Vet. Ak. Hánd. 1, n? 4, p. 136. Eructus Stál, Karsch, Brunner. Mastax de Haan, Westwood. Malgré le petit nombre d'especes de ce genre, il est assez difficile d'établir un tableau synoptique. J'ai suivi Brunner, et a son systeme j'ai ajouté deux especes, l'une décrite par M. Bolívar, lVautre par moi-méme. (35) Malcolm Burr.— EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 109 Dispositio specierum. 1. Femora postica fusca vel nigra, variegata. 2. Femora postica fusca, superne leviter fusco-vittata. Lamina subgenitalis apice truncata. 3. Elytra cum alis apice nigro-fasciata. 1. apicalis West.) 3. 3. Elytra cum alis tota hyalina...... 2. vitreus /TVestwm.) 2. 2, Femora postica nigra, pallide variegata. 3. Femora postica basi nigra, apice pallida.............. ¿20 A As TI O 21.013: dimidiatipes Bo). 3. 3. Femora postica nigra, superne pallide 4-vittata. (Lamina subgenitalis apice acuminata.) 4. Elytra apicem abdominis superantia, vitrea, apice late nigro-vittata necnon interdum fascia altera nigra obli- qualornatac il 0 L) bifasciatas Stal. . 4. Elytra apicem abdominis haud attingentia, in apice ipso hyalina et plus minus distincte fusco-bifasciata....... NS dE AA O Lens 87. 1. 1. Femora postica pallida, fusco-vittata. (Statura minima.) e A o A IAN .. 6. javanus m. IS 3. Erucius dimidiatipes 5Do/. Colore cinereo-fusco. Fastigium verticis marginibus subre- flexis. Antenne articulo primo cinereo excepto nigree. Prono- tum postice rotundato-angulato-productum, antice valde an- gustatum, dorso nigro ruguloso. Carina media modice elevata; lobis deflexis cinereis, subtus plaga nigra; angulo postico recto. Elytra apicem femorum quarta parte superantia, apicem ver- sus sensim ampliata, sublactea, nigro reticulata, area analis basi erosse impresso-punctata. Pedes gracili, elongati. Femora postica pallida dimidio apicali nigro. Tibise posticee fuscee, in- tus, preter spinam apicalem spinis 17 insequalibus armata. Abdomen pallidum, nigro ornatum «/ apice nigro, valde cla- vatum $. Long. corp. 20 mill.; pron. 2,5 mill.; elytr. 22 mill.; fem. post. 12 mill. Sumatra E. Modigliani. 110 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) Erucius dimidiatipes Bolívar. 1898. Ann. Mus. Civ. Gen. (2) ISA Patria. Sumatra, Si-Rambé x, 1890, 11, 91. E. Modigliani (Bol.) Sumatra. (Mus. Brif., n* 79-55.) 6. Erucius javanus sp. n. Statura minore. Pronotum supra fuscum, lobis deflexis pal- lidis. Elytra angusta, pallida, apice fusco-bivittata, venis ra— dialibus infuscatis; alee hyalinwe, abdomen superantes. Abdo- men pallidum, fusco-variegatum. Pedes testacei, fusco-varie- gati; valvule ovipositoris longe, crenulate. Lamina supra— analis in lobum obtusum brevem producta. y 9. Long. corporis 20 mm 2 919 mim — elytrorum 11 12 — femorum posticorum 11 14 Patria. Java. (lypus in Mus. Brit. 93-64, coll. mea, nu- méro 1230.) 12. Genus Mnesicles sí0/. Mnesicles Stál. 1877. Orth. Phil. Ofv. Vet. K. Ak. Fórh. N* 10, p. 54. Karsch. Brunner. Typus generis Muesicles modestus Stál. Une espece á ajouter. Mnesicles strigatus Bo/. Fusco—rufescens. Fastigium capitis ante oculos levissime productum circumcirca marginatum, antice truncatum. Frons deplanata, sulco costee frontalis medio ampliato et antice ab- breviato. Antennee rufescentes. Oculi fusco-lineati. Pronotum subeylindricum, rugulosum, antice truncatum, fere arcuatim exciso, postice rotundatum; linea media elevata versus mar— cinem anticum subevanescente; lobis deflexis longioribus quam altioribus, angulo antico rotundato, angulo postico rec- to, margine inferno medio subsinuato? Elytra angustissima, apicem femorum superantia, apice obtuse angulato-subrotun- data, grisea, fusco-venosa, apicem versus areolis infuscatis. (37) Malcolm Burr.—EssAar SUR LES EUMASTACIDES. 1 Ale vitree, dilute nebulos:e. Thoracis lateribus confertissime strigatis. Pedes compressi. Femora postica supra minute ser— rulata. Valvulee ovipositoris dentibus paucis sed robustis apice obtusatis armate. Q. Long. corp. 29 mm.; pron. 3,8 mm.; elytr. 19 mm.; fem. post. 14 mm. Mentawei Sipora Sereinu v, vi, 1894. E. Modigliani Museo Civico di Genova. C'est la plus grande espece du genre; elle différe en outre du M. modestus Stál et du crassipes Karsch par la couleur du corps et par la grandeur des ailes. Je n'ai vu qu'un seul exem- plaire qui devait étre sans doute décoloré. Mnesicles strigatus Bol. 1898. Ann. Mus. Civ. Gen. (2), xIx, p. 82. 13. Genus Mastacides Bo/. gen. nov. 11 litl. Statura parva. Costa frontalis inter antennas angustissima, sulcata; fastigium verticis nondum minime elevatum; frons reclinata; antenne breves; oculi magni, globosi. Pronotum parvum, deplanatum, carinula media subtilissima carinis la— teralibus nullis instructum, antice truncatum, postice paullo emarginatum; lobi deflexi angulo antico rotundato, postico rectangulo. Elytra rudimentaria, minima; ale nulle. Femora omnia incrassata; tibive antics et intermedie apice subtus utrinque spinulis tribus minimis armate; femora postica ca— rina discoidali necnon interiori spinulosa; metatarsus posti- cus in margine externo spinulosus. Abdomen cylindricum., dorso carinatum, apicem versus attenuatum, segmentum ul- timum magnum, ampliatum; lamina subgenitalis magna for- nicata; lamina supraanalis lobata. S Mastacides Bolívar in litt. Typus generis, Mastacides pupeformis Bol. Disposilio specierum. 1. Lamina supraanalis utrinque lobo singulo armata; carinee verticis minime elevate....... 1. pupeeformis Bo/. 1.1. Lamina supraanalis utrinque lobis binis armata; carinee verticis haud elevate............ 2. pterolepis Bo/. 112 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) 1. Mastacides pupeeformis Bo/. ÁS Viridis; pubescens. Carine verticis minime inter oculos elevatee. Oculi nigri. Cerci «egre distinguendi, incurvi, apice mucronati; lamina supraanalis lobo longo, recto, singulo utrinque armata, cercorum speciem formantibus: lamina sub- gsenitalis magna, fornicata, mutica. Long. corporis S 13,5 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 9 Mastacides pupeformis Bolivar. MS. PATRIA. India meridionalis (Bolívar). 2. Mastacides pterolepis 5Bo/. y Fusco-testaceus (an viridis vivus?). Carinee verticis haud elevatae. Lamina supraanalis utrinque in lobos binos produe- ta, quorum alter major, alter minor; lamina subgenitalis magna, fornicata, margine superiore (postico) plus minus acuminata, apice spinulis duabus nigris, retrorsum decurvis armata. Long. corporis o 14 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 9 Mastacides pterolepis Bolivar. MS. PATRIA. India meridionalis (Bolívar). ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. ¡ES TUDEO SOBRE LAS PSEUDOMORFOSIS DE PROCESO QUÍMICO, POR DON FEDERICO CHAVES. (Sesión del 6 de Noviembre de 1895.) SLI LILILIAST El papel que los minerales desempeñan como elementos activos en el organismo del globo puede ser examinado bajo dos diferentes aspectos: uno estático y otro dinámico. Un mi- neral ya formado y no sujeto actualmente á cambios substan- ciales desempeña un papel estático. Ha absorbido, digámoslo así, una determinada cantidad de energía que no puede poner en juego sin la intervención de procesos dinámicos especia- les. Es un sistema en equilibrio incapaz de modificarse sino merced á una energía externa. Por el contrario, un mineral en evolución ofrece una fase dinámica, porque las energías acumuladas durante la fase estática precedente reaparecen, y á las modificaciones habidas en estas energías se debe su actividad en el concierto de los mutuos cambios que se verifi- can entre los materiales pétreos que componen el globo. Desde el momento en que el mineral se manifiesta como elemento dinámico de nuestro planeta, mantiene múltiples relaciones con el medio, y sufre una serie de transformaciones, una sucesión de cambios muy exactamente comparables á las que en el sér vivo provocan las relaciones con el medio en que se desarrolla y vive. Y si se trata de poner en parangón la ANALES DE HIST. NAT.—XXVII. 8 114 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (9) evolución orgánica con la evolución mineral, forzoso es reco- nocer que los minerales son al reino inorgánico lo que los ani- males y las plantas al reino de los seres vivos, por cuanto la actividad vital, sello de la existencia orgánica, está represen— tada en el mineral por los cambios de substancia con el medio que le rodea, cambios fatalmente acompañados de manifesta— ciones dinámicas inherentes al conflicto de las energías. La interrupción más ú menos prolongada de estos cambios acusa una pausa en la actividad mineral comparable en un todo á la que el sér vivo experimenta cuando la muerte interrumpe las relaciones entre su substancia y la del medio ambiente en que se desarrolla, cuando se rompe «la adaptación continua de las acciones internas á las externas.» En este concepto, exclusivamente biológico, interesa direc- tamente al mineralogista el conocimiento de las acciones recí- procas de las materias pétreas, tanto desde el punto de vista substancial, cuanto por lo que á los mutuos cambios de la ener- gía en todas sus manifestaciones se refiere, por la misma ra- zón que al biólogo interesan no solamente los cambios subs- tanciales que en el seno de los órganos y tejidos radican, y entre el sér organizado y el medio en que vive se establecen, sino también y muy especialmente las mutuas transformacio- nes que sufre la energía puesta en juego desde que la vida comienza hasta que cesa. El conocimiento de éstas es de capi- tal interés para juzgar acerca de la naturaleza é intensidad de los agentes capaces de operar dichas transformaciones. El estudio llamado más directamente á arrojar luz sobre la cuestión aquí bosquejada es el de las pseudomorfosis. Corres- ponden éstas á fases evolutivas de la vida mineral y nos mues- tran procesos naturales interesantísimos, revelando á veces circunstancias especiales que en ellos concurren. Este estudio constituye el asunto del presente trabajo. Pseudomorfosis quiere decir «conformación falsa», y en tal concepto, basado en las relaciones entre la composición de los minerales y la forma cristalina, serán objeto de nuestro estu- dio las alteraciones que sufren los minerales cristalizados para cambiarse en otros conservando la forma y, en ciertos casos, la estructura primitiva. No quiere decir ésto que los minerales amorfos dejen de estar sujetos á las mismas modificaciones que los cristalizados; pero como la forma cristalina de un mi- (3) Chaves.— ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 115 neral es testigo fidelísimo de la historia de su pasado, halla- remos la prueba más evidente de las alteraciones de que ha sido objeto en la incompatibilidad entre la forma cristalina que presenta y la composición actual (1). Estas alteraciones están expresadas en su minimum por el cambio de yénero mi- neralógico, tomando esta palabra en la acepción admitida en la generalidad de las obras didácticas modernas. Desde hace tiempo se vienen estableciendo categorías dis- tintas en cuanto á la índole de las alteraciones producidas por pseudomorfismo, y las diferencias consignadas se han basado, ya en el cambio total de la substancia, ya en una alteración parcial de ésta (adición, separación 6 descomposición, substi- tución), ya en modificaciones de las propiedades físicas sin cambio alguno substancial. Hé aquí la división generalmente adoptada en 1.2 Remociones: 2." Pseudomor/fosis de proceso químico: y 3." Paramorfosis. Aceptando en principio esta clasificación. nosotros estudia- remos especialmente el segundo grupo, mas no sin hacer notar desde luego la posibilidad de incluir en él cierto número de pseudomorfosis consideradas de ordinario como remociones. El grupo de las pseudomorfosis de proceso químico es el más numeroso é importante para las investigaciones que co- rresponden á la Minerogenia. Comprende todas aquellas psen- domorfosis en que se revela un proceso químico más 6 menos complejo, y por tanto las relaciones entre la combinación so- bre la cual se opera el cambio y la que resulta después de éste, merecen desde nuestro punto de vista singular atención. La complexidad molecular de un mineral determina en el aspecto estático la fase evolutiva por que atraviesa, mientras que en el aspecto dinámico, es decir, en el respecto de las energías que la combinación dada puede poner en juego por la acción de los agentes modificantes, así como de las modificaciones que estos mismos agentes introducen en su composición, constitu- (1) Entiéndase que hacemos aquí una generalización en realidad ilícita, por cuan- to la variación de forma cristalina, como es sabido de los cristalógrafos y químicos, no implica necesariamente una modificación en la composición. Diganlo los numerosos casos de polimorfismo. 116 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) ye la clave indispensable para el conocimiento de la naturaleza y magnitud de las energías que el mineral es capaz de movi- lizar á consecuencia de las alteraciones acaecidas durante el período de su actividad fisiológica. La Mecánica química, que á nuestro juicio es la más po- derosa palanca capaz de desentrañar esas correlaciones de la energía en el mundo de los minerales, está todavía en sus principios, pudiendo decirse que no ha traspasado los um- brales del laboratorio en el cual sólo se efectúan hoy por hoy los más elementales y sencillos estudios relativos 4 substan- cias perfectamente conocidas, sin llegar más allá, al ignoto campo en donde la naturaleza muestra las más variadas for mas de combinación; formas cuya composición es hasta dudo- sa en muchos casos, y en consecuencia inabordables á un es— tudio emprendido de acuerdo con los principios de la Mecánica química. Dígalo si no el notabilísimo contraste que ofrecen las determinaciones hechas respecto á la sintesis y descompo- sición del agua, del ácido clorhídrico, del amoníaco, del ozono, de numerosos óxidos y sales metálicas, de combinaciones del carbono, con la ignorancia en que nos hallamos respecto al juego de las energías que concurren en la formación y des- composición de los silicatos, aun los más sencillos que encon- tramos en el reino mineral. si hemos de tomar como norma una de las más fecundas direcciones en que se ha insinuado hoy la cuestión, la dirección termoquímica, notaremos desde luego que las más perspicaces indagaciones termoquímicas que á partir de Berthelot y Thomsen se han efectuado, se es- trellan contra sencillísimas combinaciones silicatadas. Añá- dese á ésto, desde el mismo punto de vista de la constitución molecular de los minerales, la imposibilidad de aplicar las leyes de la cuantivalencia al estudio de la concatenación ató- mica de combinaciones de composición cualitativa desco- nocida. De estas breves consideraciones se deduce que en el estado actual de los conocimientos científicos carecemos casi por completo de datos relativos á la medida de las energías que concurren en el funcionalismo de los minerales, no obstante conocer bien en muchos casos los cambios de substancia que lleva consigo la actividad de los mismos, asi como los agentes productores de estos cambios. (5) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 117 Si la actividad fisiológica de los minerales se acusa inme- diatamente por modificaciones en la composición y consti- tución químicas, es evidente el interés de conocer éstas del modo más completo posible. En tal respecto, los minerales deben ser considerados como combinaciones químicas defini- das, en nada diferentes de las que se conocen y manejan en el laboratorio, y por consiguiente la primera cuestión que se ofrece es la de su estructura molecular. La determinación de esta estructura, que es de la exclusiva competencia del quí- mico, debe ser la base de todas las conjeturas sobre la fase evolutiva que una especie mineral representa, relativamente, claro está, á la que otra determinada especie ofrezca. Si comparamos entre sí la estructura de combinaciones mi- nerales bien conocidas, observaremos que cuando los elemen- tos que las constituyen tienen la misma cuantivalencia y en- tran en número igual de átomos, la estructura de esas mo- léculas es semejante. Tal sucede en los sulfuros S Pb S Cu S Ee S Hg en los sulfatos S 0, Ca S 0, Pb S 0, Cu SO, Fe en los metasilicatos Si O, Me Si O, Fe Si O, Ca en los ortosilicatos Si O, Mg, Si O, Fe, Si O, Zn, Si O, Mn, en los polisilicatos (Si O), Aly Pe, KE (Si O,)z Al, Mg, KB O IS Si; 0,5 Al, Ca Las combinaciones comprendidas en cada uno de estos gru- pos pertenecen al mismo molde ó tipo de estructura, porque están formadas por el mismo número de átomos de igual cuantivalencia y semejantemente enlazados. Estas combina- ciones no sufren alteración en su estructura por la simple substitución de uno de los átomos constituyentes por otro equivalente. Pero, en cambio, son numerosos los casos de adi- ción y substracción 6 descomposición que provocan modifica- ciones notables, fáciles de concebir en teoría, puesto que la separación de un átomo polivalente de una molécula consti- 118 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) tuída con arreglo á las leyes de la cuantivalencia, trae consigo casi constantemente la destrucción del tipo primitivo. Una vez dirigida esta rápida ojeada á la estructura gene- ral de las combinaciones del reino mineral y á las modifica— ciones de que ésta es susceptible por virtud de los cambios químicos, fijémonos un momento en la influencia que la com- posición cualitativa, así como también dicha estructura, ejer- cen sobre el papel minerogénico de las mismas. Comparemos, al efecto, las fórmulas desarrolladas de dos minerales, tales como el cuarzo y el caolín, que representamos por medio de los esquemas siguientes: OH | 0 y Al —- $i o 4 0) PS S pS SS OH AS os O OH x OH Del examen de estas fórmulas se desprende el diverso papel minerogenésico que las combinaciones representadas son sus- ceptibles de desempeñar. Hay en primer lugar una diferencia cualitativa, por cuanto el caolín contiene aluminio de que ca- rece el cuarzo. De otro lado se comprende en seguida, teniendo presente la estructura á la par que el modo de descomposición de los silicatos en general, que las acciones químicas Capaces de diseregar la molécula del caolín dan lugar inmediatamente a la separación de sílice, salvo reacciones más complejas de combinación de ésta con nuevos elementos, separándose al mismo tiempo alúmina (1). Vemos, por consiguiente, que el caolín, sobre contener los elementos de la sílice y originarla mediante las acciones químicas, une á la energía minerogé- nica de esta especie la propia de la alúmina puesta en libertad. A las mismas deducciones llegaríamos estudiando comparati- vamente la composición y constitución del silicato piroxénico Si O, Mg y la del silicato tremolítico Si, 0,2 Mg Ca. Consideraciones análogas repetidas con las diversas espe- cies minerales nos permiten establecer, por lo que toca á las (1) Así sucede en la práctica, como se muestra por la igualdad: Caolín = 2 Si O2 + Al2 O, + 2 Ha O (0) Chaves. —ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 119 pseudomorfosis, tres categorías 6 modos distintos de altera- ción de los*minerales. Una de estas categorías comprende todas aquellas alteraciones en que los fenómenos químicos habidos no son suficientes para modificar el tipo molecular primitivo. Comprende la segunda aquellas pseudomorfosis que acusan desde luego fenómenos químicos progresivos, por cuya virtud el tipo molecular se modifica profundamente, haciéndose más complejo mediante la introducción de nuevos elementos. Y por último, á la tercera categoría pertenecen las pseudomorfosis en que se manifiesta una alteración notable del tipo molecular en virtud de la eliminación de alguno 6 varios de los elementos constituyentes, determinando desde lueg'o un proceso químico regresivo. Dividimos, pues, las pseudomorfo- sis de proceso químico del modo siguiente: Pseudomorfosis en que se conserva el tipo molecular primitivo.— Pseudomorfosis progresivas —Pseudomorfosis regresivas. Una vez establecido asi el plan propuesto en este breve es- tudio, no pasaremos adelante sin fijarnos en una cuestión del mayor interés que se relaciona directamente con la constitu- ción de los silicatos. Nos referimos á la simultaneidad de reac- ciones distintas posibles mediante un agente químico sobre la mezcla de silicatos diferentes constitutivos de una misma especie mineralógica. Un ejemplo servirá para aclarar estas ideas. La broncita se considera como una mezcla isomorfa de los dos silicatos Si O, Mg, Si O, Fe, La alteración que las aguas carbónicas producen en la bron- cita cambiandola en talco, pseudomorfosis frecuente en cier tas rocas, obedecerá á dos reacciones independientes análogas que tendrán lugar, una sobre el silicato magnésico y otra so- bre el silicato ferroso de la broncita, que formularemos de este modo: y Siz O; Mg, ) O Res pudiendo representarse la transformación de la manera si- guiente: 2. . -¡Sl2 0; Mg?) — + 00, 4- Hz O = > (Si, 012 Mg Ha + CO Mg: / 120 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Esta interpretación hecha respecto al talco se aplica igual-. mente á los silicatos constituidos por mezclas de tipo molecu- lar diferente. Resulta que en el estado actual de los conocimientos sobre la constitución de los silicatos, hemos de limitar en muchos casos nuestras consideraciones á la fase evolutiva 6 modifica- ciones sufridas por determinada combinación constituyente de una mezcla dada, sin poder establecer deducciones genera- les sobre ésta, ya que en sus alteraciones concurren á veces procesos de carácter opuesto, química y fisiológicamente con= siderados. Bien conocida es de los químicos y mineralogistas la natu- raleza de las causas productoras de los fenómenos de pseudo- morfismo. Desde hace tiempo las experiencias del labora- torio han puesto fuera de duda que aquellas causas no son otras que las ordinarias capaces de provocar acciones quími- cas; y es buena prueba de este aserto la reproducción artificial de cierto número de pseudomorfosis obtenidas ya accidental- mente, ya con el fin preconcebido de conseguirlas (1). Pero, siquiera sea con la brevedad que este rápido bosquejo exige, conviene enumerar aquí las diversas experiencias efectuadas en el laboratorio con objeto de estudiar las alteraciones que los minerales sufren por la acción de los diversos agentes, las cuales vendrán á ser documentos de fe necesarios para inten- tar la síntesis de las alteraciones pseudomórficas de los mis- mos. Será bueno recordar que las pseudomorfosis pueden ser producidas por las dos vías distintas que rigen en los procesos del globo, la vía ignea y la via ácuea, tantas veces concurren- tes. Mas los fenómenos conocidos de pseudomorfismo por vía ígnea, así como los producidos por gases y vapores, son bas- tante limitados, bien que respecto á las acciones mutuas que entre los minerales se desenvuelven mediante la influencia del calor posean los petrógrafos considerable cúmulo de datos y» observaciones (3. En cambio existen numerosas pruebas (1) Entre las primeras experiencias encaminadas á la reproducción de las pseudo- morfosis ó realizadas casualmente merecen citarse las de Berzelius (conversión del hierro espático en pirita magnética) y las de Stein (conversión del yeso en calcita). Noticia de estas experiencias pueden adquirirse en Berzelius, Rapp. ann., Te année, p. 174, É (2) En la obra de Mineralogía del profesor Tschermak, se encuentra una extensa (9) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 121 respecto á las pseudomorfosis directas por vía ácuea. Por esto consideramos útil el examinar seguidamente aquellas expe- riencias que patentizan la eficacia de la acción del agua y de las soluciones acuosas como agentes químicos de pseudo- morfismo. El agua, con el concurso de las sales y los gases que lleva en disolución, es el agente pseudomórfico más general. Ocu- pándose del origen y formación de los yacimientos metalífe- ros, Elie de Beaumont consideraba los filones como inmensos canales recorridos en otro tiempo por las aguas incrustantes, que son, á juicio del ilustre sabio, el motor universal de las reacciones químicas filonianas. Este proceso ácueo-pseudo- mórfico debe ser considerado, sin duda aleuna, como el más importante de los que intervienen en las acciones mutuas de los minerales, bien se verifique á la presión ordinaria y á la temperatura del aire, bien vaya en muchos casos secundado por una presión enérgica y una temperatura elevada capaces de influir notablemente en aquéllas. La intervención del agua en el proceso que nos ocupa puede ser considerada bajo dos aspectos distintos correspondientes á, las dos categorías de fenómenos que intervienen en las pseu- domorfosis, y que acusan, una acción puramente física, de un lado, y una acción de orden químico, de otro. A la primera categoría se refiere el hecho primordial de la penetración de los líquidos en la masa de los minerales, y con ellos la de las substancias activas que al estado sólido ú gaseo- so no serían capaces de reaccionar químicamente. Sabido es que la higroscopicidad é imbibición que se manifiesta en ge- neral en todos los sólidos sumergidos en una atmósfera húme- da ú bañados por el agua alcanza proporciones considerables en ciertos minerales, como la hidrofana, la sepiolita y las ága- tas, cuyo procedimiento de coloración por imbibición era ya conocido y practicado por los árabes. Esta absorción no queda limitada á los minerales amorfos, para la cual, sobre todo, bibliografía de los más importantes escritos acerca de las pseudomorfosis. En España no tenemos trabajos especiales, pero no puede por esto dejar de consignarse aqui el interés que ofrecen desde este punto de vista observaciones importantes que apare- cen en numerosos trabajos de Geología y Petrografía, especialmente en los modernos de los Sres Calderón, Quiroga y Macpherson, y algunos de otros científicos españoles publicados-por la Comisión del Mapa geológico. 122 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) cuando poseen las estructuras porosa, foliácea, escamosa óú fibrosa, son especialmente aptos, sino que se patentiza también en los minerales cristalizados, en los que seguramente alcan- zará mayor grado a favor de las presiones considerables á que pueden circular las aguas subterráneas (1). En la segunda categoría de fenómenos que intervienen en el proceso pseudomórfico, la acción del agua debe considerarse de dos maneras: como meramente disolvente y como pura- mente química. El agua posee propiedades disolventes y cristalogénicas muy dignas de tenerse en cuenta cuando se considera, entre otras circunstancias, la eran masa de las corrientes subterráneas, su velocidad (2), á veces notable, y, por otra parte, la dura- ción, que en cierto modo podemos considerar como indefinida, de su acción sobre los materiales de la corteza terrestre. Numerosas y concluyentes son las experiencias que han puesto fuera de duda la acción disolvente del agua sobre subs- tancias reputadas como insolubles. Ora tenga lugar esta acción en las condiciones ordinarias, ora vaya secundada ó excitada por presiones enérgicas y en ciertos Casos por una tempera- tura elevada, lo cierto es que las investigaciones de Senar- mont, Fresenius, Schulze, Struve, Prost, Binder, Spring y otros, han demostrado la solubilidad de la sílice, la magnesia, los sulfuros de plomo, plata, zinc, cadmio, indio y mercurio; los sulfatos de bario, estroncio y plomo; el fosfato amónico magnésico, el fluosiliciuro bárico; la fluorita, la manganita, la bornita, la calcosita, la marcasita, y aun silicatos comple- jos, como la apofilita (3). (1) Conviene recordar, antes de pasar adelante, la diferencia esencial que existe, tratándose de los minerales cristalizados, entre la absorción puramente física y la que se debe á los fenómenos de disociación observados en ciertas especies hidrata- das como la cristianita, la laumonita , la faujasita y la chavasita, que pierden en el aire seco la cantidad de agua necesaria para que su vapor adquiera la tensión de di- sociación correspondiente á la temperatura y presión dadas. (2) Thoulet hizo actuar durante 333 días agua corriente sobre fragmentos de már- mol, ortosa y caliza litográfica, y observó que le pérdida de peso que los minerales experimentaban era mayor que la que tiene lugar en el agua en reposo, y el depósito formado después tanto más abundante cuanto la acción tenia lugar en la superficie de un cuerpo de textura más compacta. /Acad. de Sciences de Paris, Marzo, 1891.) (3) Senarmont aprovechó-la presión producida por la calefacción del agua en tu- bos cerrados á 250%, Por lo que toca al aspecto cuantitativo de la cuestión, consignamos los resultados (1D) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 123 Si fijandonos en la acción disolvente del agua sobre la bari- tina, por ejemplo, tratamos de formarnos una idea de la im- portancia geológica de esta disolución, tenemos, ateniéndonos á los resultados obtenidos por Fresenius, que cada metro cú- bico de agua es capaz de arrastrar 25 g. de baritina, ú sean 14,4 y. de bario. Teniendo en cuenta que la baritina consti- tuye con mucha frecuencia la ganga de los filones metalife- ros, y que investigaciones bastante recientes de W. F. Hille- brand (1) han puesto de manifiesto la presencia del bario en masas considerables de rocas en que se negaba su existencia, demostrada para la generalidad de los materiales lapídeos de la corteza terrestre. y considerando al mismo tiempo la enor- me masa de agua que filtrando ó penetrando por las hendidu- ras del suelo actúa de una manera continua sobre esos mate- riales, no dudaremos un momento en atribuir á esta acción disolvente, insignificante en apariencia, un papel importante desde el punto de vista de la movilización de los materiales pétreos del globo. siguientes obtenidos por Fresenius (Tratado de análisis química cuantitativa , traduc- ción española por D. Vicente Peset y Cervera) con la escrupulosidad de un delicado análisis: Fluosiliciuro de bario...... ... a 0,263 E erecto 0,145 Csirhonato Diarito to Edi 07 0,070 1000 partes de agua disuelven 4 la | Eosialo A E is ts 0,065 A A Sulfato PRES A Sa 0,013 A A 0,025 Carbonato básico de zZiDC. ......... - ... 0,02 = IA A 0,019 MI iaa 0,017 Muchas de las substancias disueltas se separan por enfriamiento y disminución de la presión al estado cristalino. Operando en tubos cerrados á 250%, Senarmont obtuvo la baritina en prismas rómbicos previa disolución de la baritina en masa , y Woeler la apofilita cristalizada. Kroustchoff consiguió obtener cristales de cuarzo operando del mismo modo con la silice obtenida por dialisis. Las formas de estos cristales eran idénticas á las que ofrece el cuarzo del tipo filoniano. (1) Journ. of Am. chem. Soc., 1891, p. 8l. La opinión generalmente admitida de la ausencia del bario y del estroncio en las rocas eruptivas ácidas ó básicas queda des- truida por las determinaciones del autor, que ha encontrado en ejemplares proceden- tes de los distritos de Colorado y de Montania hasta 0,43 por 100 de bario y 0,27 por 100 de estroncio. Por lo que toca á las rocas metamórficas, la posibilidad de un fuerte con- tenido en bario no es dudosa. El filón del Jaroso, en Sierra Almagrera, ya agotado, se componía en ciertos sitios de celestina amarilla. Ciertas pizarras micáceas de Maro (Málaga) contienen, según hemos tenido ocasión de observar, este sulfato, que á más aparece formando geodas de pequeños cristales. 124 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) La acción disolvente del agua sobre los minerales es el pre- ludio de acciones químicas, por cuanto las disoluciones pro- ducidas son esencialmente aptas para reaccionar con los ma- teriales en contacto. El estado de eran división y la movilidad molecular propia de las substancias disueltas facilitan los pro- cesos químicos de un modo notable, y en otro concepto hacen posible el arrastre de substancias que al estado sólido perma- necerían eternamente estacionadas en sus yacimientos origi- narios sin prestar el concurso indispensable á la evolución terrestre. En estas ideas, la disolución de la sílice en el agua que Kroustchoff observó mediante el aumento de la presión y la temperatura, tiene, á nuestro juicio, un interés capital, si que- remos darnos cuenta de la rotación de este cuerpo en el reino mineral y de la evolución de los silicatos. Probablemente el acido silícico que se deposita por evaporación de ciertas aguas termales no alcalinas se halla disuelto en el agua, é importa distinguirle, como agente minerogénico, del que se encuen- tra al estado de silicatos alcalinos. Según Berzelius, el agua es el disolvente del ácido silícico en aquellas condiciones, pot- que si se hierve la sílice en polvo fino con una disolución de carbonato sódico y se trata el liquido filtrado por un ácido, no se obtiene depósito alguno de ácido silícico, lo cual prueba, dice, «que éste se hallaba disuelto en el agua» (1). Sin duda la sílice de los geysers y de ciertas aguas termales reconoce un origen directamente relacionado con esta propiedad, ma- nifestándose así tal vez un proceso complementario de la teo- ría que, fundada en las observaciones de Jeffreys, implica un arrastre de anhidrico silícico por los vapores acuosos geyseria— nos; la sílice, en efecto, es arrastrada por el vapor de agua á la temperatura de los hornos de porcelana (2). (1) J.J. BERZELIUS: Traité de Chimie mineral, vegetal et animal. Seconde édition francaise, trad. par MM. Esslinger et Haeffer. 1845, t. 1, p. 635. (2) BERZELIUS: ibid., p. 634. Klaproth practicó análisis de la sílice de los geysers, encontrando en ella constantemente una cierta porción de alúmina y óxido férrico, que alcanzan la relación siguiente: SLOAN 98,0 Fes Os OOOO 0,5 MOL dela 0,5 La presencia de los óxidos férrico y alumínico que no son arrastrados directamente por el vapor de agua halla una explicación fácil en la acción de éste sobre los vapores de los correspondientes cloruros, proceso que, unido al del arrastre de la sílice por el (18) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 12% Pero el papel del agua no queda limitado á la disolución de los materiales en contacto, sino que muchas veces se realizan al mismo tiempo que ésta fenómenos químicos importantes, ora de combinación, ora de descomposición. Entre los fenó- menos de combinación figuran primeramente aquellos en que el agua entra á formar parte integrante de las substancias nuevamente producidas, hidrataciones que tienen lugar unas veces directamente y otras en virtud de reacción previa entre los elementos constituyentes de las substancias en contacto. Otras veces la intervención del agua ofrece un interés particu- lar, porque este líquido se limita á servir como de intermedia- rio en la combinación directa de los materiales en contacto, como lo atestigua la síntesis de la fosgenita conseguida por Daubrée calentando en tubos cerrados á 180” con agua una mezcla de carbonato y cloruro plúmbicos, y la del anfibol, que más recientemente ha reproducido Kroustchoff calentando en vaso cerrado 4 550%, durante cinco meses, una mezcla formada por los elementos de este mineral con agua (1). Respecto á las reacciones de descomposición que el agua provoca, son notables las deshidrataciones. El tipo de estos singulares fenómenos es la transformación del hidrato cúprico en óxido anhidro por la acción del calor en el seno del agua, y en las mismas condiciones se producen cambios análogos que tienen representación en la naturaleza. Son también de este género la transformación del yeso en un producto fibroso de fórmula SO, Ca $ H, O (= 2 80, Ca, H, 0), que obtuvo Hoppe-Seyler calentando el yeso con un exceso de agua en tubos cerrados á 140” (2), y la del sulfuro de antimonio hidra- tado en estibina, de aspecto metaloideo, cuando se calienta con agua á 300”, bajo presión. vapor de agua, parece aclarar algún tanto el origen de los depósitos de sílice geyse- riana, que no deben considerarse desde luego como una especie de fango ó limo sus- traído á las rocas del subsuelo por la acción mecánica de las aguas termales. Única- mente la composición de algunas ftanitas Ó pizarras silíceas arroja una proporción de sílice comparable á la que, según Klaproth,se encuentra en los depósitos indi- cados. (l) Acad. des Sciences de Paris. Marzo, 1891. (2) Con posterioridad á las observaciones de Hoppe-Seyler, Pahilitzine ha estudiado un sulfato cálcico semihidratado cuya fórmula coincide con la de aquél. (Periódico de la Sociedad físico-química de San Petersburgo. Extracto en Bull. de la $. chim. de Paris, 3e série, t. x1-x1, u.* 12, p. 866.) Este proceso de deshidratación puede ser con- siderado como el primer paso hacia la transformación del yeso en anhidrita. 126 AÑALES DE HISTORIA NATURAL. (14) También en el mismo orden de la descomposición merecen recordarse las experiencias de Daubrée, que consiguió dosar una cierta cantidad de potasa y de ácido silícico en el agua que estuvo ocho días en contacto con la ortoclasa pulverizada, así como las reacciones de muchos cloruros metaloídicos y metálicos con el agua, á los cuales deben evidentemente su origen aleunos minerales, y del mismo modo las descomposi- ciones que el vapor de agua opera sobre los sulfuros á tempe- ratura más 6 menos elevada (1). Algo más complejas son otras acciones del agua sobre ma- teriales pétreos que tienen también lugar mediante la influen- cia del calor y la presión. Según MM. Lévy y Fouqué, calen- tando al rojo una mezcla de granito y agua en vaso de platino iridiado, se obtiene una masa porosa cuajada de pequeños cristales de ortosa y de mica, que se asemeja de un modo no- table á la traquita micácea de los volcanes (2). La acción del agua sobre la arcilla de Klingenberge dando en tubos cerrados laminillas de mica ó clorita, y la que permitió á Daubrée ob- tener un producto caolínico hojoso, cristales de cuarzo, un sili- cato de sodio soluble, esferolitas de calcedonia y cristales de diopsida, calentando el agua pura en tubos cerrados de vidrio, son también fenómenos complejos, importantes por cuanto re- presentan juntamente combinaciones y descomposiciones que tienen efecto por la simple reacción entre el agua y los silica= tos. Finalmente, la acción directa del agua provoca también procesos químicos muchas veces muy complejos, tanto de ca- rácter sintético, como analíticos 6 de descomposición, repre- (1) Hé aquí, según Tommasi, les productos de la acción del vapor de agua sobre algunos sulfuros á alta temperatura: Sulfuro de plata......... Plata metálica. — de mercurio. ... Mercurio metálico. —= de cobre Cobre metálico. — MOFA: cocuo be Óxido de zinc. A pde níquel sosas Óxido Ni O. — decobalto....... Óxido Co O. = deierro as Óxido Fez O,. = de arsénico. .... Oxisulfuro S, Asa O. — de antimonio. .. Oxisulfuro S, Sb, O. = de plomo........ Sulfuro S Pb + sulfato SO, Pb (Pattinson). D. TomMas:: Zraite théorique et pratique d'Électrochimie. 1890, p. 572. (2) Nota comunicada á la Academia de Ciencias de París. 1891, (15) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 127 sentados, según Credner (1), por ciertas transformaciones de la albita, oligoclasa, micas, hornblenda, augita, magnetita, oligisto, hematites compacta y pirolusita. Cuando á la acción propia del agua se une la de los gases y sales que lleva disueltos (2), los fenómenos químicos que pro- voca sobre los minerales son, aparte de su carácter particular, mucho más enérgicos y rápidos. Además, la presencia de cier- tas substancias en disolución modifica bastante en muchos casos las propiedades disolventes del agua. Entre las disoluciones acuosas de los gases ninguna desem- peña un papel tan importante y universal como las del ácido carbónico. Estas constituyen uno de los principales factores del equilibrio entre las acciones endotelúricas y los procesos opuestos subaéreos-acuosos. Su intervención ofrece dos puntos de vista, ya se las considere como simple disolvente (en apa- riencia al menos) de ciertos minerales, ya como agente capaz de efectuar cambios químicos. Las experiencias de Struve demuestran que se pueden obte- ner aguas de idéntica composición que las de determinadas fuentes minerales por la acción de las aguas carbónicas sobre distintas rocas pulverizadas. La sílice gelatinosa, la calcita, la magnesita, la dolomita, la siderita (3), se disuelven en las aguas carbónicas, regenerándose las substancias disueltas cuando el gas se desprende. (1) Traité de Géologie et de Paleontologie, trad. par R. Moniez. 1879, p. 183. (2) No siempre las aguas subterráneas contienen proporciones algo notables de substancias sólidas y gaseosas disueltas. Por lo que toca á estas últimas, baste recor- dar como ejemplo que, aun algún tiempo después de abierto el pozo artesiano de Grenelle, estuvo produciendo un agua de muy malas condiciones de potabilidad, é indigesta tanto para el hombre como para los animales. Debíanse estas propiedades, según demostró el análisis, á la ausencia completa del oxígeno y á la pequeñísima porción de gases disueltos. (3) Las proporciones de estas substancias que se disuelven en 1.000 partes de agua son las siguientes: Silico gelabtinosa tc. dll beben 0,1 Calc as ro o Le. 1,1 4 0,33 INN A AA 31 MASSA iio letrero 12 oca momo 2 La cifra consignada para la calcita corresponde, según Credner (Op. cit., p. 182), al promedio de todas las variedades ó estados de agregación del carbonato cálcico. Cossa (Tschermak, Op. cit.), da para él un coeficiente más elevado, 128 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Operando bajo presión, Sénarmont consiguió obtener crista- les de cuarzo por disolución de la sílice gelatinosa en el agua carbónica á 350% en vaso cerrado, y sustituyendo la sílice con el ácido titánico se han obtenido cristales de rutilo. Según Binder (1), á la presión de 90 atmóferas se disuelven la piro- morfita y la epidota. Las acciones químicas que las aguas carbónicas efectúan sobre los minerales son numerosas y transcendentales. Ya Ebelmen (2) trazó el proceso general de las alteraciones que los silicatos sufren mediante la influencia del ácido carbónico, deduciendo de sus observaciones importantes principios que establecen en cierto modo un equilibrio especial entre las con- diciones de vida en las dos categorías de seres organizados. Decía este sabio, en efecto, que las acciones químicas que á las temperaturas elevadas reinantes en las regiones profun- das de la corteza del globo ocasionan la separación del anhi- drido carbónico de los carbonatos, serían una fuente de este vas, fatal para la vida de los animales, si una acción suprate- rrestre opuesta no lo fijase de algún modo regulando la canti- dad de anhidrido carbónico atmosférico. Ebelmen observó que el contenido en sílice, cal, magnesia y álcalis de las arcillas es siempre inferior al de las rocas ígneas originarias, y que, por consiguiente, aquéllas no pueden considerarse como el re- sultado de la simple trituración ú división mecánica de estas rocas, pues en tal caso la composición debía ser la misma en ambas. Según él las arcillas no representan otra cosa sino el remanente de la acción química de las aguas carbónicas sobre las rocas originarias, acción que pone de manifiesto un pro- ceso general de alteración de todos los silicatos de alúmina y álcalis ú tierras alcalinas. La transformación tan frecuente de la ortosa, por ejemplo, dando productos caolínicos, es una prueba en favor de las conclusiones de Ebelmen, puesto que es sabido y experimentado que dicho mineral pierde los álca- lis y parte de su sílice por la acción de las aguas carbónicas, conservando la alúmina. En los silicatos no aluminosos cuyos mineralizables son la cal, la magnesia y los óxidos de hierro y (D) Min. una Petrogr. Mith., p. 332. (2) Recherches sur les produits de la descomposition des especes minerales de la famille des silicates. (Ann. des Mines, 4e série, t. vir. 1845, p. 1.) (19) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 129 manganeso, las aguas carbónicas eliminan por completo en último término aquellas tierras, quedando un residuo consti- tuído por sílice y óxidos superiores de hierro y manganeso. Por último, en los silicatos de éxido ferroso y álcalis las aguas 'arbónicas separan estos últimos, y el remanente está consti- tuído por el sesquióxido de hierro hidratado y la sílice (1). Las experiencias de Múller se hallan también de acuerdo en demostrar la acción química de las aguas carbónicas bajo pre— sión. Operando con los silicatos pulverizados á la presión de 31/, atmósferas, obtuvo los resultados siguientes al cabo de siete semanas de contacto: La ortoclasa se disuelve en la proporción de 0,328 por 100 de disolvente, y en la disolución prepondera la potasa y luego la sílice. El olivino lo hace en la proporción de 2,111 por 100 de agua carbónica, y en la disolución domina, principalmente, el óxido ferroso, y después el silicato Si O, Mg O (2). La misma cantidad de agua carbónica disuelve 1,211 de serpentina, dominando en la disolución los óxidos magnésico y ferroso. En vista de estos datos se puede inferir que la relación en que se encuentran los elementos disueltos es sensiblemente distinta de la que ofrecen los elementos del mineral atacado, y que por consecuencia, la acción disolvente del agua carbó- nica sobre estos silicatos va acompañada de modificaciones químicas. Con posterioridad á las experiencias de Múller, Binder (3) ha observado la descomposición de la andalucita y de la anortita por el agua carbónica á la presión de 90 atmósferas. Además de estos fenómenos de descomposición, la influencia de las aguas carbónicas provoca en los minerales modifica- ciones de carácter sintético, tales como muchas de las reali- zadas en la llamada montera, de los filones, constituyentes de (1) El Sr. Calderón y nosotros hemos tenido ocasión de observar un caso de esta acción general de las aguas carbónicas en el curso de las alteraciones que sufren los granos de glauconita aprisionados en algunas calizas y areniscas. (Calderón y Chaves, Contribuciones al estudio de la glauconita. AN. DE LA SOC. ESP. DE HIST. NAT., 2.* serie, tomo xx1r, 1893.) (2) TsSCHERMAK. Op. Cit.; P. G., páginas 16 y 17. (3) Loc. cit. ANALES DE HIST. NAT. —XXVII. 9 130 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) formaciones parásitas de malaquita, cerusita y otros carbona- tos. Las transformaciones de esta índole son, sobre todo, im- portantes en los silicatos. Sirva de ejemplo la obtención de la heulandita por Doelter, mediante la acción del agua carbóni- ca y la sílice recientemente precipitada sobre la anortita (1). Los bicarbonatos, como combinaciones fácilmente descom- ponibles en las condiciones ordinarias poniendo en libertad parte de su anhidrido carbónico, y resenerando los carbonatos, desempeñan un papel importante en la evolución del globo, pero en el respecto que ahora nos ocupa, su interés estriba más que en nada en la acción química del anhidrido carbóni- co que al estado naciente son capaces de suministrar; así pues, en el orden de enumeración de los agentes de las trans- formaciones químicas de los minerales, les corresponde un lu- gar idéntico al que ocupa el anhidrido carbónico. Compórtanse también los bicarbonatos en muchos casos como disolventes, y las numerosas experiencias realizadas al objeto, han dado resultados de bastante interés. Operando á 250” con los bicarbonatos alcalinos y el sulfato bárico, se han producido cristales de baritina, y con el sulfuro de antimonio se ha obtenido en las mismas condiciones un líquido verdoso que por enfriamiento deposita una costra metálica en la cual se implantan largas agujas de estibina (2). La disolución del rejalear y el oropimente, conseguida por Sénarmont calentando estos minerales con disoluciones de los bicarbonatos alcalinos, es un hecho muy curioso, pues mien- tras con el primero se deposita por enfriamiento una mezcla de cristales de rejalear con algo de oropimente, el segundo da á veces cristales de rejalgar. El éxito de esta transformación reversible depende de la concentración y de la temperatura. A nuestro juicio, esta interesantísima experiencia merece ser objeto de nuevas investigaciones que, encaminadas principal- mente al estudio del límite de concentración de las disolucio- nes, fijen las condiciones de reversibilidad de ambos sulfuros de arsénico. (1) Las fórmulas de la anortita y la heulandita son, respectivamente: Aló (Si O7)6 Caz Alg (Sis Og)6 Caz, 16 H,¿0. (2) Con las disoluciones muy concentradas se obtienen pocos cristales, pero en cambio se observa la formacióa de un depósito pulverulento que parece ser de piro- estibita. (19) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 131 Los fenómenos que producidos mediante la influencia de los bicarbonatos revelan, desde luego, acciones químicas, son también muy importantes y numerosos. De este orden son la producción de carbonato cálcico pulverulento por la acción de las disoluciones transparentes de carbonato de magnesio en agua carbónica á 100” sobre el cloruro cálcico, y la de una mezcla de carbonatos de calcio y de magnesio mediante los mismos agentes á la temperatura de 150”. Hechos son éstos que demuestran la influencia que la temperatura de las diso- luciones carbonatadas cálcico-magnésicas han ejercido en la producción de los depósitos calizos y dolomíticos. Al esclare- cimiento de la génesis de los carbonatos de calcio contribuyen también las experiencias de Becquerel, que logró producir cristales de aragonito, mediante un contacto sostenido por al- gunos años de las disoluciones de bicarbonato sódico sobre lá- minas de yeso, fenómeno que se produce en pocos días si se opera á la temperatura de 100”. Por lo que á la formación de ciertos depósitos de carbonato cálcico de origen evidente- mente pseudomórfico se refiere, debemos citar también la ac- ción de las disoluciones calientes de carbonato sódico sobre la fiuorita. Finalmente, los cristales obtenidos por Fritzche ca- lentando una mezcla de bicarbonato sódico y cloruro cálcico disueltos, dieron á Kokscharoff medidas idénticas á los de la eaylussita natural. También en condiciones análogas, mediante la intervención de los bicarbonatos, se han obtenido otros carbonatos por pro- cedimientos de laboratorio que reflejan los procesos naturales: Rose obtuvo la smitsonita por la acción del bicarbonato potá- sico sobre el cloruro zíncico en presencia del agua que obra como deshidratante del carbonato zíncico hidratado que se for- ma primeramente, y Sénarmont consiguió cristales de dicho mineral calentando en tubos cerrados la misma sal zíncica con el bicarbonato cálcico. En virtud de una reacción análoga, y mediante el contacto prolongado del bicarbonato sódico sobre la galena, se obtienen en frio cristales de cerusita. La formación de malaquita por la acción del bicarbonato sódico sobre el cloruro cúprico, la de la azurita que consiguió Becquerel sometiendo á una lenta difusión disoluciones del mismo bicarbonato y de nitrato cúprico en presencia de la cre- ta, y la producción también de malaquita cuando actúan las 132 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) disoluciones de aquella sal sobre la brochantita 6 sobre la ata- camita, son hechos importantes que ponen de manifiesto el origen de muchas de las evoluciones acaecidas en los yaci- mientos de los minerales cupríferos, y dan cuenta además de la concomitancia de las tres combinaciones cúpricas citadas en la patina de los antiguos objetos de cobre y bronce encontra— das en las excavaciones (1). Entre otras reacciones debidas á los bicarbonatos que en- cuentran representación en la naturaleza, debemos citar espe- cialmente la producción del yeso, que obtuvo Sterry Hunt en cristales, por la mezcla del bicarbonato cálcico con el sulfato magnésico disuelto; proceso éste, sin duda, muy general, y al que puede, quizá, referirse la formación de los pequeños cris- tales de yeso trapeciano de las margas de Morón y las maclas en punta de lanza de las lagunas de Fuente-Piedra en nuestra región andaluza, para citar algún ejemplo (2). La intervención de los carbonatos disueltos en los procesos minerales tiene gran analogía con la de los bicarbonatos y el anhidrido carbónico. A su influencia se deben muchas dobles descomposiciones originadas de carbonatos cristalizados idénti- cos á los naturales. Drevermann, por ejemplo, obtuvo cerusita por la acción del carbonato sódico disuelto sobre el nitrato (1) A los resultados de otros análisis que pudieran aducirse unimos los de Berthe- lot relativos á la alteración de antiguos objetos de cobre y bronce. La fuerte patina que alcanzaba al centro de la masa de una figurilla votiva de origen caldeo contenia una mezcla de atacamita y carbonato de cobre (malaquita ?) y su análisis arrojaba 1,1 por 100 de cloro que corresponden á 6,6 del oxicloruro. La patina de un vaso de cobre egipcio dió 6,2 por 100 de cloro al estado de atacamita, y un anillo de bronce plumbifero de fecha probablemente posterior dió 9,4 por 100 de las substancias si- guientes: cloro al estado de atacamita, oxígeno, agua, vestigios de azufre, sales cál- cicas y alcalinas. (Berthelot, «Sur quelques objets en cuivre de date tres ancienne prove- nant de la Chaldéee» y «Sur quelques nouwveauz objets de cuivre provenant de Pancienne Égypte.» Bull. de la Soc. chim. de Paris, 3.* série, t. xi-x11, n.* 16-17, páginas 859 y siguientes). (2) Relativamente á la discutida historia de la génesis y evoluciones del yeso de los yacimientos españoles y á las teorías emitidas en tal respecto, recomendamos los importantes trabajos del Sr. Calderón: Za sal común y su papel en el organismo del glo- d0. (AN. DE LA SOC. ESP. DE HIST, NAT., t. xviI, 1888.)—Los volcanes fangosos de Mo- rón. (Tb., t. xx, 1891.) —Origen de la sal común y de los sulfatos de los terrenes terciarios lacustres de la Península. (lb ,t. xx1v, 1895), especialmente este último que resume la bibliografía española soLre la cuestión. También citaremos á este mismo propósito la excelente memoria del malogrado geólogo Cala, publicada en los mismos ANALES, Geología del termino de Morón y descripción de su yacimiento diatomifero. 1897. (21) Chaves. —ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 133 plúmbico, y Becquerel consiguió obtener el mismo mineral mediante el contacto de la disolución del carbonato sódico con la galena. Muchos de los fenómenos químicos que los bicarbo- natos provocan en las combinaciones cupriferas, se verifican también con los carbonatos. Estos tienden, en general, 4 for mar nuevos carbonatos por doble descomposición, pero en ciertos casos el anhidrido carbónico se separa precipitándose los óxidos correspondientes. Así sucede en el caso de las sales férricas y alumínicas, de las cuales separan los respectivos sesquióxidos al mismo tiempo que se desprende el gas. Metamorfosis más complejas y de gran importancia tam- bién son las que producen los carbonatos alcalinos sobre los silicatos. Estas metamorfosis dan muchas veces origen á combinaciones que tienen representación en la naturaleza, y a ellas se deben, sin duda, numerosas pseudomorfosis. De or= dinario, y sobre todo cuando se trata de bases alcalino-térreas ú de la magnesia, el ácido carbónico queda unido á éstas for- mando los carbonatos correspondientes, pero con los silicatos ferriferos y manganesiferos, y particularmente cuando inter- viene el oxígeno del aire, el anhidrido carbónico queda libre, separándose óxidos superiores de hierro y de manganeso. En fin, en los silicatos aluminosos, la alúmina no es siempre eli- minada, sino que en ocasiones queda formando parte de nue- vas combinaciones más 6 menos complejas. Como ejemplos de estas metamorfosis debidas á la acción de los carbonatos alca- linos, tienen mucho interés por aportar hechos á la historia de la constitución química de ciertos silicatos, la transforma- ción de la monticellita en silicato magnésico y carbonato cál- cico, la de la gehlenita en cancrinita, conseguida por Lem- bere mediante el mismo agente, á la temperatura de 200”, y la del mismo mineral en un producto que tiene la composi- ción de la mica potásica observada también por Lemberg en las mismas condiciones de temperatura por la intervención del carbonato sódico. Muchas de las transformaciones químicas de los minerales pudieran atribuirse á la acción del ácido clorhídrico libre; pero merced á su gran energía de combinación para las bases escasea tanto este agente en la naturaleza, que casi se en- cuentra exclusivamente entre los productos de las emanacio- nes volcánicas. No obstante se han atribuido á su influencia 131 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) especial ciertas alteraciones filonianas, lo que parece encontrar comprobación en las experiencias del laboratorio. Recordare- mos, para citar alguna, el paso de la plata nativa á querargi- rita, conseguido calentando de 100 á 150” una lámina de plata con el ácido clorhídrico. Por otra parte, se conocen una porción de reacciones que tienen representación en la naturaleza y muestran que el ácido clorhídrico que al estado naciente se desprende en muchas acciones químicas, es agente minerogé- nico importante. Numerosas experiencias de laboratorio acu- san claramente el origen de este hidrácido, tanto volcánico como filoniano, origen que en todos casos está en la descom- posición de los cloruros que, ya por la vía acuosa, ya por la acción del calor, ceden sus elementos basigenos á mineraliza- dores capaces de contraer combinaciones mas estables en las condiciones dadas (1). Recordaremos entre estas acciones pro- ductoras de ácido clorhídrico la del ácido sulfúrico sobre los cloruros, reversible en condiciones determinadas; la del hidró- seno sulfurado sobre los cloruros volátiles á temperatura ele- vada, inversa á la que en frío se verifica entre el ácido clorhí- drico y los sulfuros; la descomposición demostrada por Gay-= Lussac de los cloruros alcalinos por los silicatos en presencia del vapor de agua; la acción de éste sobre algunos cloruros metaloídicos y metálicos, como el bórico, el de níquel y el fé- rrico; la descomposición de las disoluciones concentradas de cloruro magmnésico por el calor, etc. En todas estas reacciones, la influencia de la masa, de la disolución y de la temperatura se dejan sentir de un modo notable, demostrando hasta qué punto crece el interés de los equilibrios químicos cuando de conocer las transformaciones mutuas de los minerales se trata. También el ácido clorhídrico muestra propiedades disolven- tes y cristalogénicas para gran número de minerales. Bajo presión y con auxilio del calor disuelve la sílice gelatinosa, el anhidrido titánico amorfo, los sulfatos bárico, estróncico, cál- cico y plúmbico, el fluoruro cálcico y el cinabrio, depositáan= dose por enfriamiento cristales idénticos por su forma y su composición á las especies naturales correspondientes. En lo que se refiere á las modificaciones químicas que el (1) CALDERÓN, Za sal común y su papel en el organismo del globo. — AN. DE LA SOC. ESP. DE HIST. NAT , tomo xvrr, 1888, (23) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 135 acido clorhídrico provoca en los silicatos, debemos tener pre- sente, así como lo hacíamos al tratar del anhidrido carbónico, que la influencia de este agente queda limitada á la tempera- tura ordinaria ó poco elevada, por cuanto á temperaturas al- tas el ácido silícico se comporta desde luego como un minera- lizador más enérgico, desalojándolo de sus combinaciones, h.e- cho que explica de una manera patente el origen del ácido clorhídrico volcánico, y consolida en este caso particular la doctrina del equilibrio entre las acciones ígneas y las acuosas, mostrando la ley de compensación en los cambios substancia- les que entre los minerales se verifican. Bien conocida es de los geólogos la acción del ácido clorhídrico sobre los silicatos naturales, por lo que toca á la posibilidad de su descomposi- ción, y el interés de esta reacción en lo que se refiere al diao— nóstico de dichos minerales. En el caso de los silicatos más ú menos atacables por el ácido clorhídrico, la sílice separada puede afectar modificaciones distintas y diversos grados de hidratación, lo cual conviene tener presente al indagar las acciones químicas de que son capaces los productos de su dis- gregación. Pero la importancia minerogénica de las combinaciones de cloro, estriba principalmente en la acción de los cloruros, ac- ción de una gran generalidad si se tiene en cuenta la abundan- cia de estos compuestos en las aguas y entre las capas del suelo, y en otro concepto, su estabilidad. Las experiencias de M. Gorgeu, han demostrado que los cloruros alcalinos se com- portan como disolventes en ciertas condiciones. La baritina, la celestina y la anhidrita pueden obtenerse en cristales por di- solución de los correspondientes sulfatos en los cloruros fun- didos. En estas condiciones la dolomita sólo da magnesia amorfa y cristales de calcita, al paso que una mezcla de car- bonatos de bario y calcio origina alstonita en cristales. Adoptando igualmente la vía ignea, Forchammer obtuvo el apatito cristalizado mediante la fusión de una mezcla de fos- fato tricalcico y cloruro sódico. También Devray consiguió re- producir este mismo mineral calentando á 250” el fosfato dicál- cico con una disolución de cloruro cálcico. Ambas sintesis son interesantísimas, porque ponen de relieve el hecho de la introducción del cloro en los fosfatos mediante las disolucio- nes de los cloruros, mostrando la posibilidad de que estas diso- 136 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (24) luciones jueguen un papel directo en las pseudomorfosis que dan por resultado combinaciones cloradas complejas, como aleunos silicatos. Los diferentes cloruros disueltos actúan sobre la calcita de diverso modo. A la temperatura de 100” las disoluciones de cloruro magnésico provocan la sustitución del magnesio al calcio, llegando á alcanzar estos dos metales las proporciones en que se encuentran en la dolomita. El cloruro férrico la des- compone, desprendiéndose anhidrido carbónico y depositan- dose limonita. A su vez el cloruro de aluminio, cuyo origen en la naturaleza radica en la acción de las aguas cloruradas sobre los silicatos de alúmina, produce un depósito de alúmina hi- dratada. Estas dos últimas reacciones dan cuenta de la proce- dencia y formación de la bauxita (1), cuando actúan sobre la calcita los dos cloruros á la vez. Algunas de las sintesis de la atacamita demuestran también la acción especial de las disoluciones cloruradas. Tales son la debida á Friedel mediante la acción del cloruro sódico sobre el nitrato tribásico de cobre, y también la que logró Devray calentando á 100” la mezcla del mismo cloruro y de sulfato de cobre amoniacal disueltos en agua. M. Ch. Sainte-Claire Deville observó que las disoluciones de los cloruros cálcico y magnésico reaccionaban sobre una are- nisca formada en su totalidad por granos de cuarzo con vesti- grios solamente de carbonato cálcico, previamente calentada al rojo, dando una masa facilmente pulverizable que calentada al blanco tomaba un color blanco lechoso, se mostraba inataca- ble por los ácidos y tenía la densidad «del piroxeno ó del an- fibol» (2). Esta experiencia, que atestigua la introducción de las bases en la sílice por medio de las combinaciones clorura- das, alcanza mayor generalidad extendiéndose á los silicatos, en virtud de la observación del mismo autor de que las diso- luciones de los cloruros alcalinos atacan las arcillas á tempe- raturas no muy elevadas produciendo feldespatos. El hecho es (1) MEUNIER: Meth. de Synth. en Min. (2) Metamorfismo en las rocas sedimentarias. Acción de las sales solubles del agua del mar en las calizas, las arcillas, las areniscas y otras rocas siliceas. Noticia de este tra- bajo en la «Revista de los progresos de las Ciencias exactas, físicas y naturales.» Ma- drid, tomo vit, pág. 433. (25) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 137 importantísimo, y entre otras aplicaciones á que su considera- ción se presta, no podemos menos de recordar, por referirse á fenómenos de pseudomorfismo químico de materiales de las rocas andaluzas, la posibilidad de la intervención de un pro- ceso análogo debido á los mismos agentes en la formación de los cristales de plagioclasa de las ofitas, los cuales deben su origen, en opinión del Sr. Calderón, á los efectos del meta- morfismo sobre un barro húmedo y caliente (1). Y, por último, ciertas metamorfosis muy interesantes, de carácter sintético, que resultan de la acción de los cloruros, tienen representación más 6 menos directa en los procesos pseudomórficos progresivos naturales. De ellas son notables la transformación de la leucita en una mezcla de ortoclasa y de nefelina mediante las disoluciones de cloruro sódico, y la que, según Doelter, se observa calentando á 220” la okenita con una mezcla de cloruro de aluminio, carbonato sódico y agua carbónica. Los productos de esta última transformación son la apofilita, la analcita y la chavasita. La oxidación rápida del hidrógeno sulfurado en presencia del agua, y sobre todo de las materias porosas, es una fuente muy constante de ácido sulfúrico en los yacimientos sujetos a las acciones hidrotermales. Pero á pesar de esto, y en virtud de la misma causa que tuvimos en consideración al ocuparnos del ácido clorhídrico libre, la intervención del ácido sulfúrico radica de un modo general en la acción de los sulfatos solu- bles que con tanta frecuencia se hallan en las aguas minera- les, y á los que, sin duda alguna, se debe el origen de las gran- des masas de yeso de los terrenos sedimentarios (2). Es crecido el número de experiencias en que se demuestra la intervención de los sulfatos en las transformaciones de los minerales, y á ellas se debe la reproducción artificial del yeso, (1) Za region epiyenique de P Andalousie el origine de ses ophites. «Bull. de la Soc. géol. de France», 3* série, t. xvu.—La región epigénica de Andalucía y el origen de sus ofitas. «Boletín de la Comisión del Mapa geológico», 1891. (2) Aquí nos referimos á las grandes masas de yeso de sedimento químico, y nunca al yeso de origen metamórfico ó secundario, cuyo proceso de formación puede ser muy variable y provocado á veces por la descomposición de las materias orgánicas ó su acción reductora sobre rocas sulfatadas preexistentes, como acontece, según el se- ñor Calderón, en los yesos epigénicos de Andalucía, que estima dicho distinguido geólogo hallan su origen en la sulfatización directa de las calizas y las margas. (Calderón: Zos volcanes fangosos de Morón.) 138 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) la anhidrita, la baritina, la celestina, la anglesita, la brochan- tita y otros sulfatos; pero, en cambio, se poseen pocos datos res- pecto á las alteraciones que estas sales producen en los sili- catos. Faltan realmente observaciones encaminadas á inquirir hasta qué punto los sulfatos puedan provocar la introducción del azufre en la molécula de los silicatos para dar combinacio- nes como la haiynita, la nosita, la lazulita, la helvita, la da- nalita y otras cuya génesis es en absoluto desconocida. Es muy cierto que por la acción del sulfato sódico sobre el caolín en presencia del azufre y del carbón, y operando por vía seca, se ha logrado la síntesis de la lazulita al mismo tiempo que la obtención de otros ultramares no representados en la natura- leza; pero precisamente esta síntesis no ha arrojado luz alguna sobre la constitución y el origen de aquel mineral, respecto á los cuales se han emitido diversas hipótesis (1). Un grupo de alteraciones que merece estudio especial, por dar la clave del proceso pseudomórfico de infinidad de mine- rales metálicos, son las operadas por el hidrógeno sulfurado. Ya proceda este gas de acciones intraterrestres, ya de otras más localizadas cuya base sea la reducción de los sulfatos, su papel mineralizador exclusivamente de los metales pesados lo coloca en el número de los agentes químicos más eficaces. La más sencilla de las experiencias aplicables á los compuestos naturales es la verificada por H. Sainte-Claire Deville haciendo actuar el hidrógeno sulfurado á temperatura elevada sobre láminas de plata. Los cristales así obtenidos presentaban las formas observadas en la argirosa. La experiencia de M. Bau- bigny también es muy hacedera é interesante por lo que se refiere á la producción de la blenda cristalizada por la acción directa del hidrógeno sulfurado sobre el sulfato zíncico. El procedimiento de Durocher, que reviste bastante genera- lidad, se basa asimismo en la acción directa del hidrógeno sulfurado, y mediante él consiguió este sabio obtener la pirro- (1) La manera cómo el azufre se halla enlazado en la molécula de la lazulita se presta á interpretaciones muy diversas. Para unos dicho elemento sustituye al oxi- geno unido al silicio; según otros, se halla al estado de hiposulfito, al menos en parte. F. W. Clarke /The constitution of the silicates. «Bull. U. S. Geol. Survey», n. 125, páginas 22 y 103) acoge la fórmula adoptada por Brogger, esto es Alo (Si Oy)5 Na, (Al S; Na), fórmula que en realidad dista aún mucho de quedar definitivamente establecida. (27) Chaves.—- ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 139 tita, la galena, la estibina y la bismutina, partiendo de los cloruros volátiles correspondientes. Los cloruros argéntico y plúmbico dieron respectivamente argirosa y galena. Idéntico en el fondo al procedimiento de Durocher, aunque de más generalidad aún, por lo que se refiere á determinados sulfuros, es el de M. Ad. Carnot, que permite obtener cristales de galena y argirosa á partir de un óxido, un sulfuro amorfo ó una sal de plomo ó plata. La experiencia de Rammelsberg, que logró una verdadera pseudomorfosis del hierro oligisto en pirita por la acción del hidrógeno sulfurado á temperaturas comprendidas entre 100% y el rojo sombra, ofrece mucho interés en el respecto minero- sénico, y es también notable desde el punto de vista químico. Anterior á esta experiencia fué la de Berzelius, que consistió en dirigir una corriente de aquel gas sobre la siderita en cris- tales, calentada, obteniendo asimismo una pseudomorfosis en pirita. Por referirse á la síntesis de minerales más complejos que los sulfuros y deberse también al hidrógeno sulfurado, tienen mucha importancia las experiencias que realizó Durocher ha- ciendo pasar una mezcla de hidrógeno sulfurado y vapores de cloruro de antimonio ú de arsénico sobre el cloruro argéntico al rojo, y cuyos resultados fueron la síntesis de la argiritrosa y la proustita respectivamente. Los sulfuros ocasionan muchas y frecuentes alteraciones quíniicas. Su afinidad por el oxígeno libre á la temperatura ordinaria tratándose de los de los metales alcalinos, y en ge- neral de los solubles, y de los insolubles cuando se hallan re- cién precipitados, y á temperaturas elevadas todos ellos; la volatilidad de algunos por el calor y su facil descomposición por los ácidos, los colocan á la altura de los más poderosos agentes que provocan alteraciones pseudomórficas. Operando con los sulfuros alcalinos disueltos y las corres- pondientes sales metálicas, reprodujo Sénarmont á tempera- turas elevadas la pirita amarilla, probablemente la pirita blan- ca, el sulfuro de manganeso, la hauerita, la millerita y la blenda, síntesis todas ellas de inmediata aplicación á la solu- ción de los problemas que el estudio de las pseudomorfosis sugiere. Mas no son sólo los sulfuros solubles los capaces de provo- 140 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) car cambios químicos en las disoluciones metálicas; porque, como lo ha demostrado M. St. Meunier, muchos sulfuros sóli- dos precipitan el oro y la plata de sus disoluciones salinas acuosas, mostrando así de una manera evidente una de las principales causas (1) de la reducción de los minerales de plata en los filones en que se encuentra nativa (2). Algunas reacciones complejas en que intervienen los sulfu- ros han prestado también su contingente á la síntesis mine-- ralógica. Sirva de ejemplo la observada por Sénarmont al ca- lentar á 250% una mezcla de disoluciones de cloruro férrico, cloruro cúprico, polisulfuro sódico y carbonato de la misma base. El resultado fué la obtención de la calcopirita. Por último, al lado de las alteraciones que hallan su causa en la acción de los sulfuros, debe ser recordada la sintesis de la plata roja arsenical mediante la reacción á 250-350% entre las sales de plata y un sulfoarsenito disuelto en un exceso de bicarbonato sódico. La sustitución del sulfoarsenito por un sulfoantimonito 6 un sulfoantimoniato origina cristales de proustita. Es indudable que las disoluciones de gas sulfuroso proce- dentes ya de la oxidación del hidrógeno sulfurado en ciertas condiciones, ya de la reducción directa del ácido sulfúrico, deben intervenir con mucha frecuencia en los procesos mine- rales. Experiencias de Geitner han demostrado efectivamente que operando á 200” la magnetita se transforma en pirita cris- talizada, y la argirosa se reduce á plata metálica. Han sido poco estudiadas, sin embargo, las alteraciones debidas al gas sulfuroso y sus disoluciones. Los fosfatos, que se hallan tan difundidos en los terrenos antiguos y aparecen en los más modernos constituyendo ma- sas de consideración, intervienen también con frecuencia en (1) Essabido que la reducción de los minerales de plata en los filones se ha tratado de explicar también por la acción del hidrógeno fundándose en una experiencia de Margottet, que consiste en hacer pasar dicho gas sobre la argirosa calentada al rojo. (2) Experiencias practicadas por nosotros con objeto de estudiar la acción de los sulfuros naturales sobre algunas disoluciones metálicas nos han dado un resultado negativo. La pirita de hierro de Valdelamusa (provincia de Huelva), notable por no contener ni aun trazas de cobre, sumergida durante cinco meses en una disolución de sulfato cúprico, no cedió al líquido hierro ni tomó de él cobre en proporción sen- sible, como está previsto por la teoría. (29) Chaves. —ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 141 la evolución de los minerales, y son agente capaz de realizar pseudomorfosis de proceso químico. Para demostrar su efica— cia como tales agentes baste recordar, tratándose de los fosfa— tos solubles, las síntesis de la hureaulita y la hopeita, y por lo que toca á los fosfatos insolubles, las de la libetenita, la cal- colita, el apatito y la piromorfita. El número relativamente restringido de pseudomorfosis referentes á minerales fosfata- dos nos excusa de detenernos á describir dichas experiencias sintéticas, basadas generalmente en la doble descomposición que tiene lugar entre un fosfato soluble y una sal ya soluble, ya insoluble, ó entre un fosfato insoluble y diversas sales en estado de disolución (1). La importancia de los nitratos como agente pseudomórfico radica en la descomposición de dichas sales para ceder sus bases á minerales ya constituidos. Actúan de este modo por doble descomposición, bien manifiesta en la sintesis de la ar- girosa y en la de la galena, conseguidas por Becquerel hacien- do reaccionar los nitratos argéntico y plúmbico con un sulfuro alcalino á 100-150” bajo presión. La síntesis de la verardtita efectuada por Wells y Penfield constituye una rara excepción al modo general de actuar de los nitratos. La obscuridad que actualmente reina acerca de la historia y evolución de los minerales fluoriferos, y especialmente de aquellos silicatos en que el fluor se halla con bastante frecuen- cia, no permite basar sino en suposiciones más 6 menos funda- das el proceso químico realizado en las pseudomorfosis referen- tes á dichos minerales. Los fluoruros de boro, calcio y los alca- linos, parecen ser los agentes naturales capaces de introducir el fiuor, al paso que los productos de la acción de las disolucio- nes salinas sobre las combinaciones fluoriferas; pero no obs- tante, y á pesar de haberse conseguido la sintesis de la fluorita y de la wagnerita, aquélla por vía húmeda, y de estar demos- trado que en la acción de ciertas sales alcalinas sobre alou- nos minerales fluoríferos se forman fluoruros alcalinos, lo (1) Conviene tener en cuenta, tratándose del primer modo de formación de los fos- fatos, y por lo que atañe á los equilibrios químicos en la génesis de los minerales, que en muchos casos, como M. Laurence Smith lo demostró para la mezcla de carbo- nato cálcico y fosfato sódico “Chem. Gazette, núm. 57, pág. 100), la descomposición es incompleta. 142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) cierto es que nada sabemos aún del mecanismo general de las transformaciones químicas de los minerales en cuestión. Otro tanto puede decirse respecto al boro. La experiencia sintética de M. Gramont, el cual obtuvo la boracita al estado cristalino calentando con pequeña porción de agua una mez- cla de bórax y cloruro magmnésico, es sólo un caso particular referente á un mineral de constitución sencilla. que no guarda punto de comparación con la mucho más compleja, y en rea- lidad desconocida, de la datolita, axinita, turmalinas, etc. Re- cordaremos á nuestro propósito que la introducción del boro en los minerales se atribuye al ácido bórico y los boratos, al cloruro y fluoruro de boro. En el caso del fluor y del boro se encuentran otros elemen- tos raros en la naturaleza, como el selenio, teluro, molibdeno, turesteno, urano, etc., cuyos minerales se han reproducido en algunos casos en el laboratorio, pero cuya historia no es me- nos desconocida. Por su rareza relativa estos elementos no juegan un papel de importancia en los procesos pseudo- moórficos. Finalmente consignaremos aquí, por constituir hechos de mucho interés minerogénico y mostrar ciertas metamorfosis de los silicatos que pueden ayudar á la interpretación de algu- nos fenómenos de pseudomorfismo químico, las experiencias de MM. C. y G. Friedel relativas á la acción de los álcalis sobre la moscovita. Calentando el polvo de este silicato con disolu- ciones alcalinas á la temperatura de 500%, se observaron entre los productos formados cristales de nefelina y sodalina. Las modificaciones más interesantes que en la composición y constitución química de los minerales provocan los diversos agentes minerogénicos son, sin duda alguna, las debidas á la intervención de los silicatos y de las disoluciones de sílice. Dado el número considerable de los minerales silicatados, este eorupo de alteraciones, principalmente las que revelan la pér- dida ú entrada de la sílice en la molécula, y sabido la escasez relativa de resultados experimentales capaces de explicar sa- tisfactoriamente sus mutuos cambios, puede comprenderse facilmente que la cuestión está aún en sus principios, no obs- tante los esfuerzos considerables realizados por mineralogistas y químicos. Sin embargo, por la frecuencia con que se hallan en las aguas minerales tanto la sílice como los silicatos alcali- (31) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 143 nos, mencionaremos, con la limitación propia de este breve trabajo, algunas observaciones que atestiguan de una manera positiva metamorfosis que con mucha probabilidad se realizan en la naturaleza y experiencias de carácter analítico y sinté- tico que arrojan bastante luz sobre las pseudomorfosis por vía húmeda de esta clase de compuestos. Una de las síntesis más elegantes y demostrativas que posee la minerogenia de los silicatos es la del berilo realizada por Traube. Consiste en precipitar por el metasilicato sódico una mezcla de disoluciones de sulfato de glucinio y de la misma sal de aluminio. El producto amorfo obtenido cristaliza por fusión en el anhidrido bórico. Friedel y Sarasin obtuvieron cristales de ortosa mediante la acción de una disolución de silicato potásico sobre la alúmina, síntesis que manifiesta la introducción directa de la alúmina en la molécula de los silicatos; y que ilustra algo sobre las pseudomorfosis de silicatos aluminosos sobre otros no alumi- NnOSOS. La formación de carbonatos alcalinos y silicatos ferrosos merced á la reacción entre los silicatos alcalinos y el carbo- nato ferroso, conduce á los silicatos de protóxido de hierro y otras bases, como las tierras, si éstas se encuentran en la diso- lución; no se han precisado bien, sin embargo, las circunstan- cias especiales que en este proceso puedan concurrir, pero es probable que á él deban su origen muchos de los silicatos ferrosos naturales. Operando con el sulfuro ferroso artificial cristalino y el sili- cato alcalino, nosotros hemos observado, después de mantener en contacto ambas substancias durante veinte meses, la for- mación de cristales de sulfato potásico y de dos productos dis- tintos que contenían sílice, hierro y potasio (1). Las disoluciones carbónicas de carbonato ferroso, tan fre- cuentes y conocidas en las aguas minerales, actúan sobre los silicatos aluminosos, según los profesores Roth y Credner (2), produciendo silicatos de alúmina y óxido ferroso. Los mismos autores afirman que las disoluciones de sulfato y cloruro cál- (D) Contribuciones d la síntesis de los silicatos de protóxido de hierro. (AN. DE LA Soc. ESP. DE HIST. NAT., tomo XXII5, ÁCL0S.) (2) Traité de Géol. et de Pal., trad. par E. Monier, 1879, p. 192. 144 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) cico y los correspondientes compuestos de magnesio dan con los silicatos de alúmina compuestos naturales, tales como la serpentina y el talco, y originan las pseudomorfosis del fel- despato, augita, hornblenda y turmalina. Como metamorfosis interesantes debidas á la acción de los silicatos alcalinos sobre combinaciones naturales complejas, debemos mencionar aquí también, como datos de importancia para el conocimiento de la historia de algunas combinaciones silicatadas, la observada por Lemberg haciendo actuar el sili- cato sódico sobre la eleolita, en cuya acción se forma un pro- ducto que ofrece la composición de la cancrinita, con la dife- rencia de la sustitución de Si O, Na, á CO, Nas; la transforma- ción de la okenita en apofilita cuando se la calienta con sili- cato potásico disuelto á 200”, según Doelter; y, finalmente, la producción de cristales de ortosa, sodalita y un producto que tiene la composición de la anfigena, observada por MM. C. y G. Friedel en la acción de los silicatos alcalinos sobre las micas. No daremos por terminado el desaliñado cuadro de la acción de los diversos agentes químicos sobre los minerales que aca- bamos de bosquejar sin señalar el importante papel que en la evolución de los minerales desempeñan las substancias orgá- nicas, entendiendo con esta denominación, no tan sólo aque- llas combinaciones carbonadas constituyentes de los órganos y tejidos de los animales y los vegetales, sino también las que de éstas derivan en virtud de procesos destructivos químicos ( biológicos. En general las substancias orgánicas se COMPpor- tan como reductores en los procesos minerales, y más espe- cialmente parecen constituir vehículos capaces de introducir nuevos elementos formando compuestos de carácter transito- rio, por cuanto su estabilidad es débil (1). Las substancias or cánicas que no constituyeron depósitos de fecha geológica más 6 menos reciente, mezcladas á los materiales pétreos de sedimento químico 6 mecánico operando lentos procesos, in- tervienen merced á la infiltración de las aguas superficiales, (D) Sirva de ejemplo, por lo que al origen de los silicatos de protóxido de hierro se refiere, la hipótesis emitida por Sterry Hunt (Mineral Physiology and Physiography . New York, 2.2 edición, 1889), según la cual las substancias orgánicas en presencia de las sales de hierro producen sales ferrosas de ácidos orgánicos, las cuales son el ma- nantial por excelencia de las disoluciones ferrosas. -(33) Chaves.—ENSAYO DE FISIOLOGÍA MINERAL. 145 las cuales contienen siempre una cierta porción de productos resultantes de las alteraciones espontáneas 0 fortuitas de los restos procedentes de los seres organizados (1). Es bastante considerable el número de minerales que en opinión de autorizados geólogos y mineralogistas deben su origen más ó menos directamente á las materias orgánicas (2). Sin ir más lejos, los hierros de pantano, según Lenft, las piri- tas de los bancos de hulla, los cristales de cuarzo del terreno carbonífero en el concepto de M. de la Vallée-Poussin, los sili- catos ferrosos de vía húmeda en general, según Sterry Hunt, y la glauconita, en particular, como M. Cayeux opina (3) y el Sr. Calderón y nosotros hemos sostenido (4), los fosfatos de los terrenos no cristalinos, que á juicio de M. Armand Gautier (5) se deben á la concentración del fósforo de origen orgánico, el cual en virtud de la fermentación bacteriana de las materias organizadas atraviesa dos fases, una primera de reducción en virtud de la alteración espontánea, y otra de oxidación debida al aire y á los fermentos aerobios; esta última da como resul- tado la transformación de la totalidad del fósforo en ácido fos- fórico. Pues bien, todas estas hipótesis y opiniones se hallan de acuerdo para poner de relieve el hecho transcendental que Abe Aprres E Y . A nl niASi sti A E ESTUDIOS PRELIMINARES PARA LA FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES, POR DO MARCELO RIVAS MATEOS. (Sesión del 9 de Abril de 1896.) (Continuación) (1). CLASE DICOTILEDÓNEAS. Suscrase Apétalas superovarieas. ORDEN SALÍCIDAS. FamiLIa Salicáceas. Salix alba L.=Sauce blanco.—Especie bastante frecuente en las orillas de los ríos y arroyos; Derriscadero, Lance de la Mora, Berbegones, Cobacha (Tajo), Bazagona, arroyos del valle de Plasencia y otros muchos sitios. Fl. Marzo, Abril. S. fragilis L.— Especie menos frecuente que la anterior, en- contrándose por lo general individuos aislados en Gredos, Va- lle de Plasencia, Serradilla. Fl. Marzo, Abril. S. triandra L.—Común en las colinas septentrionales, Valle de Plasencia, toda la cuenca del Tietar hasta el Tajo, Gargan- ta de Serradilla, El Marco (Cáceres). Fl. Marzo, Abril. S. cinerea L.=Zad, Zaéta, Saúce.—Muy común en los valles, y sobre todo en las orillas de los ríos y arroyos de toda la pro- vincia, Cáceres, Garganta de Serradilla, Valle de Plasen— cia, etc. Fl. Febrero. (1) Véase el tomo xXxv1, pág. 177, y xxvu, pág. 229 de estos ANALES 150 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) S. oleefolia Vill.—Se halla salpicando los sotos de casi toda la cuenca del Tajo (Berbegones, Lance de la Mora, Puente Mantible, Luria). De la cordillera central sólo poseemos un ejemplar recogido por el Sr. Rivas y Santos junto á la portilla de la Garganta (Serradilla). Fl. Marzo, Abril. S. caprea L.—Especie bastante frecuente en los pinares y robledales de la Bazagona, Valle de Plasencia y Gredos. Fl. Enero, Febrero. S. awrita L.=Zad.—Sólo hemos hallado esta especie en los arroyos de Barbaón y Barbaoncillo, y siempre en escasos y muy dispersos ejemplares. Fl. Mayo. S. viminalis L.=Mimbrera, Mimbres.—Muy común en las márgenes de los arroyos y ríos, Serradilla, Valle, Cáceres, etc. Fl. Marzo. S. purpurea L.=Za0.—Es, entre los sauces, uno de los más comunes en la provincia, en donde contribuye en gran parte á formar los sotos. Tajo, Tietar, Salor, Almonte y otra multi - tud de ríos y arroyos. Fl. Abril. S. migricans Smith.—Ya indicamos en los ANALES DE LA USOS CIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL el haber comprobado la indicación de Schousboé, es decir, que nosotros hemos hallado esta especie en Cáceres y Bazagona. Fl. Mayo. Populus alda C.=Chopo, Álamo blanco.—Siempre le hemos visto aislado, pero bastante frecuente en los rios y arroyos de la parte septentrional de la provincia, Valle de Plasencia, Tie- tar, etc.—Fl. Abril. P. canescens Smith.—Esta especie, ó subespecie, según dicen algunos botánicos, es bastante escasa en la provincia, habién- dola sólo visto en el Valle del Tietar (Chiquero, Porquerizo). Fl. Abril. P. tremula L.—Álamo, Chopo temblón.—Se encuentra en ejemplares aislados y poco frecuentes en la Bazagona y restos del Valle del Tietar, más común en el Valle de Plasencia. Fl. Febrero. G P. migra L.=AÁlamo y Chopo negro.—Especie muy común en las orillas de los ríos y arroyos; Plasencia (Isla), Valle de Pla- sencia, riberas del Tamuja, setos del Tajo (Orinal de la Virgen, Berbegones), riachuelos de Cáceres y demás parajes propios de estas especies. Fl. Abril. (11) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 151 FamiLia Celtidáceas. Celtis australis L.=0Ojaranzo, Almez.—Especie muy frecuen- te en los valles y cuencas de los ríos; Valle de Plasencia, Tie- tar (Bazagona, dehesa de Mirabel, Chiquero, Portilla del Tie- tar, etc.). Donde hemos visto gigantescos ejemplares ha sido en el Orinal de la Virgen (Tajo). Fl. Abril. FamiLia Ulmáceas. Ulmus campestris Smith.= Álamo, álamo negro, Negrillo, Olmo.—Frecuente en las hondonadas y sitios húmedos de Se- rradilla, Plasencia, Cañaveral, Coria, Trujillo, Cáceres, etc. Fl. Febrero. FamiLIa Urticáceas. Urtica urens L.—=Ortigas, Pica manos, Ronchonas.— Muy co- mún junto á las praderas y sitios donde hay substancias nitro- genadas. Fl. Abril, Julio. O. pilulifera L.=0rtiga bolera, ortiga de ri0.—Frecuente en las inmediaciones de Cáceres (Marco), Isla de Plasencia, De- rriscadero y portilla del Tajo. Fl. Junio. U. dioica L.=0rtiga grande, ortiga de pantano.—Muy común en la orilla del Tietar (Bazagona), Jerte (Isla de Plasencia), arroyos y lugares de la mayor parte de la provincia. Fl. Junio. Parietaria lusitanica L.—Especie frecuente en la Bazagona y alrededores de Cáceres. Schousboé la indica en Trujillo y Navalmoral de la Mata. Fl. Junio. P. erecta Mert.=Mariguillas, Parietaria.—Muy común en las paredes. Fl. Abril. P. difusa Mert.=P. officinalis Lm.=2. judaica DO. —Tan «común ó más que la especie anterior. Fl. Abril. FamiLIia Cannabináceas. Humulus lupulus L.=Lúpulo, Piña pintada, piña fofa.—Es- pecie bastante frecuente en los sotos del Tietar (Chiquero, Por- tilla, Bazagona) y sitios pantanosos del Jerte (Plasencia, Isla). 152 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2 Los brotes tiernos son bastante buscados para comerlos en en- salada ó solos. Fl. Junio. Cannabis sativa L.=Cañamo.—Nosotros hemos podido obser-- rar esta especie subespontánea en la falda N. de la cordillera central de San Pablo (Mirabel, Perdiguera). Fl. Junio. FamiLIa Artocarpáceas. Picus carica L.=Higuera loca, Higuera.—Especie muy co— mún en los sitios escarpados, paredes, etc., de toda la provin- cia, Cáceres, Serradilla, Plasencia. En la torre de la iglesia de Mirabel existe en la cúpula una higuera muy desarrollada,. que dicen pasa de un siglo de existencia. Fl. Mayo. FamimIa Ceratofilaceas. Ceratophyllum demersum L.—Común en las aguas estanca- das de Cáceres, pedreras del ejido de Serradilla y arroyo lugar, lasvuna de Arroyo del Puerco junto á la vía férrea de Cáceres. Fl. Julio. C. submersum L.—Esta especie, que se distingue de la ante—- rior por tener las lacinias de las hojas poca ú nula denticula—- ción y la nuececilla sin espigas, es tan frecuente en los mis- mos sitios que la anterior especie, charcos del Tietar. Fl. Ju- lio, Agosto. ORDEN QUENOPÓDIDAS. FamiLIa Quenopodiáceas. Chenopodium Botrys L.= Bien granada, Té. —Especie muy frecuente en toda la cuenca del Tajo, arenales del Derriscade- ro, arenales del Tietar. Fl. Junio. Ch. ambrosioides. =Mastranzo del Té, Té, Hierba fatua.— Muy común en las huertas de naranjos de Santa Catalina, Abuelo, Hoyo, como asimismo en la dehesa de Marijuan, Isla de Plasencia, Virgen de la Montaña de Cáceres. Fl. Septiem- bre.—El vuleo hace con las hojas de esta especie infusiones teiformes muy recomendadas como estomacales. Una cosa análoga hacen con la especie anterior, aunque no goza de tanta fama como ésta. (13) Rivas Mateos.—ELORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 153 Ch. album L.=Blanquejos, Mastranzo blanco, Ceñiglos, Palo- meras, Hierba de la ceniza, Payasos, Juaneques.-— Con estos nombres conócense por el vulgo varias especies de este género, aunque ésta es la que de preferencia los lleva, ya la variedad a commune Moq. (Ch. candicans Lamk.), como la var. f viride Mog. (Ch. viride L., Ch. concatenatum Thuill.), ambas á dos tan comunes en los alrededores de los pueblos y escombros. Fl. Junio. Ch. opulifolium Schrad.—Aunque no tan común como la es- pecie anterior, es frecuente en los alrededores de Cáceres (San Blas, Marco), Plasencia (San Antón, alrededores de la esta- ción). Fl. Agosto. Oh. hybridum L.—Común en la dehesa de Marijuan, huertos de la fuente, alrededores de Cañaveral. Fl. Julio. Ch. rubrum L.—Especie muy abundante en la cuenca del Jertes, Plasencia, Galisteo, arroyos de la Losa y Madroñillo (Casas de Millán). Fl. Agosto. Oh. murale L.—Especie muy común en los barrancos, escom- bros, paredones viejos, etc., de toda la provincia. Fl. Agosto. Ch. Vulvaria L.=Ch. olidum Curtz.—Más común que la es— pecie anterior; entre los paredones, escombros, etc. Fl. Agosto. Ch. Bonus-Henricus L.— En los barrancos de la cordillera central de San Pablo, sierras de Gata y Dios Padre. Fl. Sep— tiembre. —— Betamaritima L.—Especie frecuente en las cuencas del Tajo, Calerizo de Cáceres y alrededores de la ermita de Santa Ana (Serradilla). Fl. Junio. B. vulgaris L.—Lo mismo la var. a cicla (Acelga) como la var. B rapacea (Remolacha) son muy cultivadas en las huertas de Cáceres y Plasencia, razón por la cual es frecuente encon- trarse con estas especies en los alrededores de las huertas y orillas de los arroyos próximos. Fl. Agosto. Blitum virgatum L.=Bledos, Berrinchines.—Especie frecuen- te en los terrenos cultivados de Cáceres y Plasencia. Fl. Julio. Atriplex glauca L.—Frecuente en los arenales del Tajo, bar- cas de Alconeta, puente Mantible, etc. Fl. Septiembre. A. Halimus L.—Sólo hemos podido observar algunos ejem- plares en la subida á la Virgen de la Montaña (Cáceres). Fl. Septiembre. A. hastata L.— Especie muy abundante en los alrededo— 154 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (74) res de Plasencia, Herguijuela de Leal, etc. Fl. Septiembre. A.patula L.—Todas las var. genuina, muwricata y angustissima, son muy comunes en toda la provincia, y con especialidad en la parte meridional (Cáceres, Arroyo). Fl. Junio, Septiembre. A. hortensis L.=A rmuelles.—Es muy frecuente en los terre- nos cultivados, praderas y valles, Plasencia, Serrejón, Logro- san. Fl. Julio. Spinacia glabra Mil.—Espinaca.—Muy cultivada en las huer- tas, y por tanto no es raro verla subespontánea en los campos limítrofes. Fl. Julio. 5. oleracea Mill.=Espinaca.—Se encuentra en iguales con- diciones que la anterior. Fl. Julio. Camphorosma monspeliaca L.=A lcanforada. —Suele encon— trarse en los campos de Cáceres, pero muy escasa (Paseo alto), subida á la Virgen del Puerto (Plasencia). Fl. Septiembre. Salsola vermiculata L.=Planta jabonera, Barrilla.—Es entre todas las barrillas la más común, aunque no es mucha su pre- sencia, pues está reducida al Calerizo de Cáceres y alrededores de Arroyo y Trujillo.—Fl. Julio. S. kali Ten.= Barrilla. —Se encuentra menos frecuente en los mismos sitios que la especie anterior. Fl. Julio. S. soda L.=Barrilla.—De esta especie sólo hemos visto algu- nos ejemplares en las Minas de Cáceres. Fl. Julio. Sueda maritima Dumort.—La var. f spicata Willk., única que hemos encontrado, se halla en el cerro de Santa Bárbara (Plasencia). Fl. Agosto. Salicornia herbacea L.—El Sr. Rivas y Santos encontró esta especie en los tomillares limitrofes á Serradilla. Fl. Octubre. Famiia Amarantáceas. Amaranthus retroflexus L.—Se encuentra en los campos pró- ximos á Cácéres é inmediaciones de Serradilla. Fl. Junio. A. Blitum L.—Especie bastante común en toda la provincia, Bazagona, campos de Cáceres y Trujillo. Fl. Agosto. A. albvus L.=Mastrancillo.—YEspecie muy común en los alre- dedores de Serradilla, Cáceres. Fl. Septiembre. Polycnemum arvense L.—Común en las orillas de los arroyos de Cañaveral, campos é Isla de Plasencia, Monasterio de Yuste. Fl. Julio. (15) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 155 Faminia Fitolacáceas. Phytolacca decandra L.= Carmin, Carmmera.-—lYspecie muy común en las huertas de naranjos, Cañaveral, Valencia de Al- cántara, Alcuescar, orilla de los ríos y arroyos. Fl. Agosto. FamiLta Poligonáceas. Rumez crispus L.=Acedera, Vinagrera. —Especie bastante común en la provincia, Calzadilla, Guijo de Coria, etc. Flo- rece en Mayo y Junio. R. Hydrolapathum Huds. — Hemos podido recoger algunos ejemplares en lo alto del Valle de Plasencia, junto al naci- miento del río Jerte (Tornavacas). Fl. Junio. R. conglomeratus Murr.—En el valle del Tietar (Bazagona y dehesa de Mirabel). Fl. Junio. R. pratensis Mort.—En las huertas de Cáceres y campos de Arroyo, Pedroso, Serradilla. Fl. Julio. R. pulcher L.—Muy común en el Valle del Tietar, arroyos lugares de Serradilla, Plasencia. Fl. Julio. R. palustris Sm.—En la Isla de Plasencia. Fl. Julio. R. bucephalophorus L.—Muy común en los valles y praderas de toda la parte septentrional. Fl. Mayo, Agosto. R. Acetosella L.=A cerones, Vinagrera.—Especie muy común en los paredones y praderas de toda la provincia. Fl. Abril. R. Acetosa L.—Tan común como la especie anterior, encon- trándose en los mismos sitios. Fl. Abril. R. tingitanus L.—Especie muy vulgar en los prados de Se- rradilla, huertas de Trujillo y Cáceres. Fl. Mayo. R. papillaris Boiss. et Reut.—Sólo poseemos algunos ejem- plares recogidos por el Sr. Fernández Lancho en el camino de Casas de Millán á Serradilla. Fl. Mayo. R. scutatus L.=Guitarras.—YEs frecuente en las montañas septentrionales, como asimismo en las praderas y cerros; Valle de Plasencia, Bazagona, Serradilla, Miravete. Fl. Abril. R. induratus Boiss. et Reut.—En las praderas de la cordillera central de San Pablo, Serradilla, Montánchez y otros puntos de la Oretana. Fl. Julio. R. Patientia L.—Se encuentran aleunos ejemplares en el 156 ANAL£S DE HISTORIA NATURAL (76) arroyo del Marco (Cáceres) é Isla de Plasencia. Fl. Junio. Polygonum aviculare L.=Sanguinaria mayor.=Centinodia.— La variedad típica /(P. centinodium Lamk.) es comunísima en los parajes húmedos y encharcados de toda la provincia. Flo- rece en Junio. P. Bellardi All.—Bastante frecuente en los prados y sitios húmedos de la provincia, Cáceres, Plasencia, Hervás. Fl. Julio. P. hydropiper L.= Resquemona, Pimentera de agua. —Muy común en las lagunas y sitios encharcados de toda la parte septentrional de la provincia, Hervás, Aldeanueva, Plasencia, Serradilla. Fl. Agosto. P. Persicaria L.=Persicaria. —Frecuente en los arroyos y sitios húmedos de la mayor parte de la provincia, Cáceres, Pla- sencia. Fl. Junio, Septiembre. P. lapathifoliwm L.=P. turgidum Thuil.—En los arroyos de Barbaón y Barbaoncillo (Malpartida, Serradilla). Fl. Agosto. P. Bistorta L.= Bistorta.—Especie bastante frecuente en la sierra de Gredos y Dios Padre; con menos frecuencia se en- cuentra en la sierra de Guadalupe. Fl. Mayo. P. Convolvulus L.—En los vallecitos de la sierra de Tejadi- lla, muy próximo á la Garganta de Serradilla. Fl. Agosto. ORDEN PROTEIDAS. Famimia Paroniquiáceas. Ortegia Hispanica L.—Se encuentra muy común en toda la provincia, Cáceres, Plasencia, Trujillo, Coria, ete. Fl. Junio. Leflingia Hispanica L. —Común en la Bazagona, Valle de Plasencia, vegas del Salor. Fl. Abril. Polycarpon tetraphyllum L.— Hemos podido recoger la varie- dad E diphyllum (P. diphyllum Cav., Paronyehia striata DO.) en la Cruz del Cancho, Castillo de Mirabel y La Silleta (San Pablo). La forma típica es muy común en la base de los muros, barrancos y alrededores de los pueblos. Fl. Junio. Paronychia cymosa Lamk.—Suele encontrarse en los sitios montuosos y escarpados, Castillo de Mirabel, cuencas del Tajo, subida al puerto de Miravete, Cáceres. Fl. Abril. P. argentea Lamk.—Sanguinaria, Sanguinaria menor.—Co- mún en la orilla de los caminos, barrancos, praderas de la (mn) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 157 mayor parte de la provincia, Cáceres, Plasencia, Trujillo, Co- ria, etc. Fl. Abril. Gozu entre el vulgo de propiedades maravi- llosas, como son la aminoración de sangre y cura de todas las enfermedades de la orina. P. nivea DC.—Sólo hemos podido encontrar esta especie en el Valle de Plasencia. Fl. Junio. P. capitata Lamk.—En la subida al cerro del Calamoco (ca- mino de Serradilla á Plasencia). Fl. Junio. P. polygonifolia DC.—Es bastante frecuente en los vallecitos de la parte baja de Gredos (faldas del puerto de Madrigal). Fl. Agosto. Illecebrum verticillatum L.—- Especie muy común entre la hierba, vallicales, etc., de la región central, Gredos, Plasen- cia, Bazagona. También la hemos recogido en un valle pró- ximo al Castillo de Mirabel. Fl. Agosto. Herniaria glabra L.—Muy común en los arenales y praderas de la Bazagona, Plasencia y otros muchos puntos de la provin- cia. Fl. Junio. H. hirsutu L.—Especie tan vulgar como la anterior, encon— trándose con preferencia en los sitios áridos. Fl. Junio. H. cinerea DC.— Muy común en los caminos y praderas de toda la provincia. Fl. Junio. E. polygonoides Cav.—Frecuente en la cordillera central de San Pablo, donde existen ejemplares de cerca de 1 m. de altu- ra. Fl. Agosto. H. fruticosa L.—Esta cespitosea especie es bastante frecuen- te en los alrededores de Cáceres, Logrosán y Trujillo, más co- mún en el Arroyo y Garrovillas y nula en la parte septentrio- nal. Fl. Junio. Corrigiola littoralis L.—Muy común junto á los muros, calle- jas y sitios húmedos de toda la provincia. Fl. Julio. C. telephiifolia Pourr.— Tan común como la anterior; se encuentra en los mismos sitios. Fl. Julio. Scleranthus annuus L.—Especie bastante frecuente en los alrededores de Plasencia, Cáceres, Serradilla. Fl. Junio. Sc. perennis L.—Se encuentra en los alrededores de la Cruz del Cancho, Puerto Castaño y otros sitios de San Pablo. Flore- ce en Julio. Sc. polycarpus DC.—En la ermita de Santa Catalina, Virgen de Tievas (Casas de Millán). Fl. Junio. 158 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) FamtiLIa Timelaceas. Daphne Enidium L.=Torvisco.—Muy frecuente, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Junio, Septiembre. Debido á lo textil de su corteza, suele emplearse con mucha frecuencia para hacer cuerdas. D. Laureola L.=4 delfilla.—Crece en los montes de la sierra de Miravete, bajada del puerto Castaño (Serradilla) y en las cuencas del río Tajo (Derriscadero). Fl. Abril, Junio. D. Mezerenum L.=Mezereón.—Es una especie exclusiva de los altos montes de la región central, sin haberla visto jamás descender á una altitud inferior de los 1.500 m. Gredos, Dios Padre y Gata. Fl. Febrero, Junio. Passerina Thymelea DO.=Thymelea Sanamunda A1.—Crece en los collados de la cordillera central de San Pablo, matorra- les de la sierra de San Pedro junto á Aceitunilla. Fl. Julio, Agosto. P. ammua Wiekstr.— Frecuente en los montes de Serradilla y Villa Real de San Carlos.—Fl. Junio, Agosto. Suscrase Apétalas inferovarieas. ORDEN SANTÁLIDAS. FAmIiLIA Santalaceas. Osyris alba L.=Guardalobo, Retama blanca. — Muy común en los montes de la parte baja y subalpina de la región occi- dental, Casas de Millán, montes de la Jive, sierra de San Pe- dro, Montánchez, Guadalupe, etc.; menos frecuente en la re— gión central. Fl. Abril, Mayo. Thesium divaricatum A. DC.—Crece en los montes de Serra— dilla, dehesa boyal y Peñafalcón; escasa en el Valle de Pla- sencia. Fl. Junio, Agosto. T. ramosum Heyn.— Es frecuente en la sierra de Montán- chez, Guadalupe y en los bajos montes de Gata y Gredos. Flo- rece en Abril y Junio. T. Alpinuúm L.—Es muy escaso en la provincia; sólo hemos (19) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 159 recogido algunos pocos ejemplares en los montes de la cum- bre de Gredos, ya muy próximo á la provincia de Ávila. Flo- rece en Julio. FrmiLIa Lorantaceas. Viscum laxzum Boiss. et Reut.—Crece con preferencia sobre los pinos, y sobre todo en el P. sylvestris; Bazagona, Gredos. Fl. Marzo, Abril, Agosto. Arceuthobium Oxycedri M. Bieb.—Crece parásito sobre los enebros, indistintamente en el /. Oxycedius y en el J. commu- mis; sierra de Gata, Gredos y en las cercanías del río Tajo. Fl. Junio, Agosto. FamiiIa Balanoforaceas. Cynomorium coccineum L.=Pompones de Atarfes.—No es so- lamente esta especie parásita en el Taray; nosotros la hemos visto en el Tamujo junto á un arroyo próximo al puente de Alconeta (Tajo), Berbegones, Bazagona. Fl. Marzo, Abril. FAmiLIa Raflesiaceas. Cytinus Hypocistis L.=Vaquillas, Chupamieles, Hipocisto.— Se encuentra parásito sobre las raíces de la Jara, siendo, por consecuencia, muy común en toda la provincia, y de ésta en la parte baja. Fl. Marzo, Mayo. La substancia gomosa que se- grega esta planta es muy usada por el vuleo como un exce- lente pectoral. ORDEN AMEÉNTIDAS. FAMILIA Betuláceas. Betula verrucosa Ehrh.=Biezo, Abedul, Aliso.—Es especie bastante escasa, encontrándose siempre en ejemplares aisla- dos que salpican los montes de las sierras de Gredos y Gata. Suele encontrarse, además de los sitios indicados. en los sotos del río Tietar (Chiquero). Fl. Abril, Mayo. Almus glutinosa Gártn.=A liso.— Muy común en los arroyos de la cordillera central de San Pablo, soto de los Berbegones y Lance de la Mora (Tajo), Chiquero y Bazagona (Tietar), Valle de Plasencia y sierra de Gredos. Fl. Marzo. 160 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80) Famiia Cupuliferas. Quercus pedunculata Ehrh.=Roble.—No es en verdad especie común en Extremadura, á lo menos en la provincia de Cace— res y parte septentrional de Badajoz; sólo existe salpicando los bosques de la Bazagona, sierra de la Jibe y Mirabel; suele encontrarse también, y muy escasa, en el Orinal de la Virgen y Chiquero. Fl. Mayo. Q. Sessiliflora Salisb.=Roble.—Este es verdaderamente el roble común, el que forma los extensos bosques de Bazagona, Mirabel y Valle de Plasencia. Se encuentra también formando rodales en la Perdiguera (Malpartida) y Hervás. Fl. Mayo. Q. pubescens WiM.—Es una especie bastante rara, encontrán- dose en la región central y de ésta en la parte septentrional de la provincia (1.500 á 2.000 m.), sierra de Gredos, Hervás, Garganta de Béjar. Fl Mayo. Q. asperata Pers.—Especie considerada por la mayoría de los botánicos como una variedad del Q. Sessiliflora. Considérese como especie 6 variedad, la cuestión es que su presencia en la provincia es relativamente escasa, reduciéndose á ejemplares aislados propios de la parte septentrional, Bazagona, Valle de Plasencia. Fl. Mayo. Q. Tozza Bosc.=Roble negro. —Común en la región central, Bazagona, Valle de Plasencia, etc.—Fl. Mayo. Q. Lusitanica Lam.—Esta es una especie que merece la pena de indicar un poco más que las anteriores. Muy conocido es de todos los botánicos el gran polimorfismo que existe en las especies del género Quercus; pero, á mi juicio, creo que en este concepto marcha á la cabeza el Q. Lusitanica. Entre la eran diversidad de formas que esta especie presenta puede hacerse la siguiente división práctica: 1.* Quejigo de hojas pequeñitas (2 cm.) aovado-lanceoladas, aserradas, débilmente mucronadas y lampiñas, 6 a lo más una suave pubescencia simétrica á todo lo largo del nervio medio. 2.* Quejigo de hojas pequeñitas (2 cm.) aovado-lanceoladas, fuertemente mu- cronadas y pubescentes, á lo menos en la base. 3.” Quejigo de hojas pequeñas (4 cm.) trasovadas y un poco oblongas, festo- nado-dentadas, pubescencia irregularmente repartida y con un pequeño mucrón en las aserraduras, nulo ú rudimentario (81) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 161 el del ápice. 4.* Quejigo de hojas pequeñas (4 4 6 cm.) aovado- lanceoladas, festonado-dentadas, pubescencia irregular y fuer- temente mucronada en el ápice. 5.* Quejigo de hojas grandes (10 á 15 cm.) trasovadas, ondeado-festonadas y lampiñas. 6.” Quejigo de hojas grandes (10 4 15 cm.) aovadas, dentadas y pubescentes en el envés. Estos caracteres de diferenciación de formas, bien comprendemos que no son suficientes para hacer y complicar las variedades de esta especie; pero hay veces que se encuentra uno con ejemplares imposibles de lle- var con certeza á la variedad /aginea y á la betica, por estar muy confusos los caracteres. Otra cosa hemos de indicar, y es que nunca, hasta ahora, hemos visto en un individuo repre- sentación de más de una forma ya descrita. Todas ellas son comunes en la provincia; Trasierra (Tajo), Mirabel, Bazago- na, etc. Fl. Abril, Mayo. Q. Suber L.=A lcornoque.—Este árbol colosal é importantí- simo forma la primera riqueza de Extremadura. Su área es ilimitada dentro de la provincia, siendo, no obstante, más co- mún en la región meridional, cordillera central de San Pablo. sierra de San Pedro, Hurdes, etc. Fl. Marzo. Q. Tlez L.= Encina. — Son, en verdad, muy manifiestas las formas que el Sr. M. Laguna reconoce en esta especie, ya se refiera á la diferenciación de hojas, cúpula ó fruto. Nosotros podemos dar testimonio de la forma calycina (Q. calycina Poir.), expansa (Q. exzpansa Poir.) y brevicupulata, como también de las antiguas agrifolia y ballota de Decandolle. Forma exten- sos encinares en toda la parte meridional y central, Casas de Marcos, Cuchillar, Chirte. Fl. Marzo, Abril. Q. coccifera L.=Coscoja.—Tanto la forma vera como la ¿nte - grifolia, tomentosa y brachycarpa, son comunes en la provin— cia, habiéndolas visto respectivamente en Montes de la Tejada, Perdiguera, Virgen de la Montaña y San Pedro. Fl. Abril. Q. Cerris L.—Especie de área limitada á los montes de la Gibe, donde forma rodalitos muy pequeños. Puede vérsela, aunque no con frecuencia, en la sierra de San Pedro y ramal de la de Montánchez (sierra de Alcuescar). Fl. Mayo. Q. Suder-Ilex B.=Mesto.—Sólo hemos visto cuatro ejempla— res, uno frente al caserío de Casas de Marco, de colosal talla, dos en las dehesas del Marqués del Reino (San Pedro) y otro en la Perdiguera (Malpartida). ANALES DE HIST. NAT.— XXVII! 11 162 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (SD) Q. avellaneformis Colm. et Bout.—«Habita en Extremadura, dehesa de Murillo, término de Cabeza de Vaca.» Colm. et Bout. s. c. pág. 9. El Sr. Laguna cree, por ejemplares vistos, pueda corresponder á una de las formas del Q. /lex. Nosotros, visi- tando esta localidad, no hemos podido comprobarlo. Castanea vulgaris Lam.=Castaño.-— Especie repartida por toda la región central, Jerte, Tornavacas, Valle de Plasencia. Mirabel, Trasierra, Hervás, etc. Suele encontrarse no tan abundante en la meridional correspondiente á la región occi- dental, Valencia de Alcántara y Jibe. Fl. Abril. Pagus sylvatica L.=Haya.—Encuéntrase reconcentrada ha- cia la parte septentrional de la provincia de 1.390 m. á los 2.000 (Gata y Gredos), en donde forma rodalitos más ó menos exten- sos. Faldas de Gata y Gredos. Fl. Marzo, Abril. ORDEN BEGÓNIDAS. FamiLIa Ficoideas. Glinus lotoides L-—Ya Quer lo indica en los alrededores de Candelario, y Palau en Extremadura. Nosotros lo hemos visto en los campos de Hervás y parte alta del Valle de Plasencia. Fl. Agosto, Octubre. Famtira Aristoloquiáceas. Aristolochia Pistolochia L.—Es muy frecuente en los alrede- dores de Plasencia, campos Arañuelos, Serradilla, Cáceres y otros sitios. Fl. Abril, Junio. A. longa Clus.—Común en los montes de la región central, Gata, Gredos, Valle de Plasencia, Bazagona, Arroyo Molino, cordillera central de San Pablo y sierra de Guadalupe. Flo- rece en Abril, Mayo. A. rotunda Clus.—Muy común en los montes de la sierra de Hervás, castañares de Garganta de Baños, Tornavacas y Jerte. Fl. Abril, Junio. Asarum europeum L.— Muy rara en nuestra flora, siendo hasta discutible si pertenece realmente á ella. Nosotros posee- mos un ejemplar recogido por el Sr. Alonso en el límite de Ávila y precisamente en la cumbre de Gredos. Fl. Abril. (83) Rivas Mateos.—-FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 163 Dialipétalas superovarieas. SERIE ISOSTEMONA. Famira Ampelidáceas. Vitis vinifera L.—Parrera, Parra silvestre.— Se encuentra en los montes de la mayor parte de la provincia, siendo más frecuente en la región central y parte alta de la occidental. Fl. Mayo, Junio. FamiLIia Ramnáceas. Paliurus aculeatus Lamk.= Espinas de Cristo.— No conoce— mos obras botánicas en donde se haga indicación de esta es- pecie, no ya en la provincia de Cáceres, sino en toda Extre- madura, y es una planta bastante frecuente en la región cen- tral y parte alta de la occidental, cuencas del Tajo, Gata, etc. Fl. Mayo, Agosto. Rhamnus Alaternus L.= A ladierno, Borrera.— Crece en los montes de Herreruela y la Gibe, llegando hasta los montes del Valle de Plasencia y Gata. Fl. Febrero, Abril. R. olevides L.=Espino negro.—Habita en los montes de la sierra de Montánchez y San Pedro, cerca de Aceitunilla. Flo- rece en Mayo. R. lycioides L.=Espino negro.—Frecuente en los montes de la sierra de Gata y hondonadas de la cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. R. Cathartica L.=Espino cerval.— No es ciertamente una de las especies tan raras, como dice el Sr. Colmeiro, que sea difí- cil verla en los montes extremeños. Nosotros la hemos encon- trado en los montes de las cuencas del Tajo, soto del Salor, sierra de Gata y parte alta del Valle de Plasencia. Fl. Mayo, Julio. R. infectoria L.—Habita en el soto de los Berbegones, muy próximo al puente del Cardenal (Villa Real de San Carlos): más escaso se encuentra junto á la portilla del río Tietar. Flo- rece en Abril, Mayo. 161 ANALES DE HISTORIA NATURAL. > (8H R. Alpina L.—La primera noticia que tuvimos de esta espe- cie fué la que nos manifestó el Sr. Alonso de que la había visto en los matorrales de las faldas de la sierra de Gredos. Hemos tenido ocasión de comprobarlo en una de las excursiones he- chas á Gredos en los meses de Junio y Julio, pudiendo verla. aunque escasa, en los montes próximos 4 Madrigal. Fl. Mayo, Julio. R. pumila L.—Chopera.—Crece con alguna abundancia en los montes de la cordillera central de San Pablo (Puerto Cas- tano, Puerto de Miravete), y sierra de Guadalupe. Fl. Junio, Agosto. R. Prangula L.—Arraclanera, Hediondo.—Muy común en los montes de la región central, Valle de Plasencia, Gredos, Villa Real de San Carlos, etc. Fl. Abril, Mayo. FamiLIA Celastráceas. Evonymus Europeus L.=4. vulgaris Scop.= Bonetero.— Ha- bita en los montes de la región central, sierra de Gata, Gre— dos y Guadalupe. Fl. Abril, Junio. FAmiLIA Ilicaceas. Hlez aguifolium L.=Acebo.—Son los montes de los Arroyos (Serradilla) y cuencas del Tozo sitios donde esta especie es co- munísima, llegando á formar intransitables matorrales; la hemos visto también en Zorita, sierra de San Pedro, Guada-—- lupe, Gredos y Gata. Fl. Mayo, Junio. Frmiiria Violáceas. Viola palustris L.—Es bastante frecuente en los montes de la sierra de Gata, Valle de Plasencia, Gredos y otros muchos. sitios elevados de la región central. Fl. Mayo. V..odorata L.=Violetas.—Se encuentra espontánea en los bosques y sitios húmedos de toda la parte septentrional. Flo- rece en Enero, Abril. (85) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 165 V. alba Bess.=Violeta blanca.— Crece en los mismos sitios que la anterior, pero menos frecuente. Fl. Enero, Abril. V. canina L.—Es, dentro del género, la especie más común, habitando con preferencia en terrenos arenosos, Plasencia, Cáceres, Hoyos. Fl. Mayo, Junio. V. tricolor L.—La var. hortensíis son los pensamientos de jardín; las var. vulgaris y arvensis son las conocidas con los nombres de pensamientos enanos, violetillas, violetas de la Vir gen, siendo bastante frecuentes en los montes de la región central y alrededores de Herreruela y San Vicente. Fl. Abril, Junio. SERIE MERISTÉMONA. ORDEN EUFÓRBIDAS. FrmiLIa Euforbiaceas. Securinega buxifolia Mull.=Colmeiroa buxifolia Reut.=T4- mujo.—Especie muy frecuente en la orilla del río Tajo, Jerte, Tietar, Salor, arroyo Barbaón, montes de Arenal Gordo, parte baja de la sierra de Gata, etc., etc. Fl. Marzo, Mayo. Crozophora tinctoria Juss.=Croton tinctorium L.—Crece en los barbechos de la región central, Plasencia, Villa Real de San Carlos, Aldeanueva del Camino, Hervás, etc. Fl. Agosto, Septiembre. Mercurialis annua L.—= Mercurial. —Muy frecuente en las huertas de barrancos de Serradilla, el Marco de Cáceres, Pla- sencia, etc. Fl. Abril, Octubre. M. tomentosa L.—Común en los campos de Mirabel, Serradi- lla, Arroyo del Puerco, etc. Abril, Mayo. Euphorbia Chamesyce L.—Muy frecuente en los terrenos are- nosos de toda la provincia, siendo más abundante en la región occidental. Fl. Abril, Junio. E. Helioscopia L.—Muy común-en toda la provincia, habi- tando con preferencia en los terrenos arcillosos de la región central, Plasencia, Hoyos, etc. Fl. Abril, Julio. E. pubescens Desf.—Especie bastante común en los campos de Casas de Millán, Grimaldos, Santiago del Campo, etc. Flo— rece en Abril, Junio. 166 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86)- E. Pithyusa L.— Habita en las praderas y matorrales cerca- nos á San Vicente; rara en los campos Arañuelos y alrededo- res de Madrigalejos y Brozas. Fl. Mayo, Agosto. E. Niceensis A1.—Es bastante común en los campos de Bro-- zas, Salorino, Herreruela, San Vicente y otros sitios de la re - ción occidental; menos común en la central, Hervás. Fl. Abril, Mayo. E. serrata L.=ZLechetrezna.—Muy común en toda la provin=- cia, lo mismo en la región central que en la occidental. E. exigua L.—Común en los terrenos cultivados de Casas de Millán, Cañaveral, Cáceres, Plasencia, Coria, etc. Fl. Mayo, Junio. E. falcata L.—Tan frecuente ó más que la anterior, sobre todo en la región central, y de ésta en las llanuras de Plasen- cia y campos de Aldeanueva del Camino. Fl. Mayo, Agosto. E. Peplus L.=Lechetrezna menor, hierba contra los callos.— Habita en los terrenos húmedos y sombríos de toda la provin— cia. Fl. Mayo, Octubre.—El latex lo usa el vulgo para curarse los callos. E. segetalis L.—Muy común en las huertas y campos arci- llosos de Plasencia, Serradilla, Caceres, etc.—Fl. Junio, Julio. E. Characias L.—Crece en los campos de Brozas, Navas del Madroño, Torrequemada y en los alrededores del caserio de la Terguijuela de Guadalerma. Fl. Abril, Mayo. FimiLIia Buxaceas. Buzxus sempervirens L.=b0/, Boje.—Forma parte del dilatado bosque de los Berbegones, existiendo con preferencia en los sotos de los ríos Salor, Monte, Tamuja, Tajo, etc. Vive subes- pontáneo en los alrededores del Monasterio de Yuste. Fl. Mar- ZO, Abril. ORDEN MÁLVIDAS. FamiLrIa Malvaáceas. Malva Hispanica L.—Todas las especies de este género que a continuación enumeramos llevan el nombre vulgar de mal- vas. Es bastante común en los cercados y montes de Serradi- lla, Plasencia, etc. Fl. Abril, Junio. (87) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 167 M. Sherardiana 1,.—Crece en los campos de Torrejón el Ru- bio y en la dehesa de la Taheña. Fl. Mayo, Junio. M. sylvestris L.—Muy común en la provincia, tanto en la región central como en la occidental. Fl. Abril, Septiembre. M. Mauritiana L.—Habita en el Valle de Plasencia, campos de Cáceres y Arañuelos. Fl. Mayo, Agosto. M. parviflora L.—Crece en las inmediaciones de Casas de Millán, Cáceres, Plasencia, Serradilla, etc. Fl. Abril, Junio. M. vulgaris Er.=M. rotundifolia L. ez parte.—Muy común en toda la región central, Valle de Plasencia, alrededores de Serradilla, etc. Fl. Abril, Julio. M. Alcea L.—De las distintas formas en que suele presen- tarse esta especie, la más común es la y fastigiata Koch (M. fastigiata Cav.), pues la hemos visto muy abundante en el valle de Plasencia, sierras de Gata y Gredos, en donde sube hasta los más altos picachos (Morón y Cabeza alta) á 2.100 y 2.525 m. Las otras son comunes en el Valle de Plasencia y sierra de Hervás (a genuina Cav. y 2 multidentata Koch). Flo- rece en Mayo, Agosto. M. Tournefortiana L.—Crece en la sierra de Gredos y parte alta del Piornal, entre los 950 y 1.800 m. Fl. Julio. M. trifida Cav.—Ysta especie sólo la hemos visto en los cam- pos de Retamosa, junto al caserio de la dehesa. Fl. Mayo, Julio. Lavatera rotundata Láz.—YEsta especie, dada á conocer por mi maestro, el Dr. Lázaro, en los cerros próximos á Aranjuez (Madrid), baja hasta la provincia de Cáceres, en las vegas de la Taheña y en los campos próximos á la desembocadura del río Tietar (Puente del Cardenal). Fl. Agosto, Octubre. L. triloba L.—Es frecuente en los arenales del río Tietar. Bazagona, Chiquero, Lance de la Mora (Tajo). Fl. Junio. Althea officinalis L.=Malvrabisco.—Muy común en los are- nales del Tajo, arroyo Barbaón, etc. Fl. Julio, Agosto. A. cannabina L.—Crece en los mismos sitios que la anterior, siendo más común en la región occidental (rio Salor). Florece en Junio. A. hirsuta L.—Especie hasta hoy sólo hallada en la pradera próxima al nacimiento del río Jerte (Tornavacas). Fl. Junio. 168 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88) ORDEN CLÚSIDAS. FamiiIa Auranciaceas. A esta familia corresponde el género Citrus, donde se en- cuentran las tan hermosas é importantes especies C. A17'an- tium Riss. (Naranjo dulce), O. vulgaris Riss. (Naranjo agrio 0 de pega), C. Eimonum Riss. (Limonero), C. medica Riss. (To- ronja, Cidra) y el €. Limetta Riss. (Limo y limonero dulce). Todas muy cultivadas en Serradilla, Cañaveral, Alcuescar, Valencia de Alcántara, Monasterio de Yuste, etc. Famiita Hipericáceas. Hypericum perforatum L.— Hipericón.—Común en todos los campos, sí 6 no cultivados, de toda la provincia. Fl. Junio, Agosto. H. quadrangulum L.— Crece en las cercanías de Plasencia y Villanueva de la Sierra. Fl. Julio. H. tetrapterum Fries.—Especie indicada ya por Willkomm en los campos de Plasencia. Nosotros la hemos recogido en los alrededores de Villa Real de San Carlos. Fl. Junio, Septiembre. H. humifusum L.—Muy común en los parajes húmedos y sombríos de Serradilla, Plasencia, Casas de Millán, Arroyo del Puerco, Caceres, Monroy, etc. Junio, Agosto. H. tomentosum L.—Crece en los parajes húmedos y sombríos de toda la provincia, bosques de Serradilla, sierra de Gredos y Hervás (castañares). Fl. Mayo, Agosto. H. hyssopifolium Vill.— Habita en los montes de la dehesa Rodesuera y Caceres; menos frecuente en la región central. 'l. Junio. 1H. pulchrum L.—Sólo hemos visto esta especie en la parte alta de la sierra de Gata á unos 1.800 m. Fl. Julio. H. hirsutum L.—Crece en los mismos sitios que la anterior especie, corriéndose por toda la sierra de Gata, llega hasta los montes de Tornavacas y parte baja de Gredos. Fl. Mayo, Julio. H. montanum L.—Crece en la parte alta del Valle de Plasen- cia y alrededores de Jerte. Fl. Junio. (89) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 16) Androsemum officinalis Al. — Habita en los montes de Se- rradilla (Garganta, Peñafalcón), siendo más frecuente en las sierras de Gata y Gredos. Fl. Mayo, Julio. ORDEN BÍXIDAS. FAMILIA Tamaricáceas. Tamariz Anglica Webb.=7. gallica Sm.=Tavray, A tarfes.— Especie muy común en la mayor parte de los ríos y arroyos, Tajo, Tietar, Jerte, Salor, Tamuja, Tozo, etc., y en los arroyos de Barbaón y Barbaoncillo. Fl. Abril, Mayo. Myricaria Germanica Desf.—Crece en las márgenes del arro- yo La Losa (Casas de Millán), río Salor (pescaderos de Herre- ruela), y junto al puente de la vía férrea portuguesa. Fl. Ju- nio, Julio. Prankenia pulverulenta L.—Es bastante frecuente en los alre- dedores de Cáceres y Arroyo del Puerco. Fl. Abril, Mayo. F. thymifolia Desf.—Crece en los mismos sitios que la ante- rior especie y en los terrenos escarpados del Tajo (Derriscade- ro, puente Mantible, Lance de la Mora). Fl. Junio, Agosto. FamiLIa Droseraceas. Drosera rotundifolia L.—YEsta especie es propia de las altas cumbres de la sierra de Gredos, Molinos, peñascales del puerto de Madrigal (falda Sur), picos de los cerros de Hermanitas. Fl. Junio, Agosto. D. longifolia L.—Especie propia de la sierra de Gata y parte alta del Valle de Plasencia. Fl. Junio, Julio. Faminia Cistaceas. Cistus ladaniferus L.=Jara común.—Forma dilatados mato- rrales en la región occidental (sierras de San Pedro, Montán- chez, Jibe) y central (La Jara, Zapata, Arenal Gordo). Hemos visto ejemplares en los Berbegones (Tajo) que alcanzan una altura de 4 m. Desaparece á una altura más elevada de 1.500 metros (Gredos, alto del Piornal). Fl. Abril. 170 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 190) C. Clusii Dun.= Miruela, Jarza.—Común en los terrenos ca- lizos de Cáceres, Arroyo, Trujillo y otros puntos. Fl. Mayo, Julio. C. laurifolius L.=Jaras del Sol.—Común en la región cen- tral, marcándose su presencia en los matorrales de Baños, Her- vas, Piornal y Tras la Sierra. La hemos recogido, aunque no es común, en la cordillera central de San Pablo (Cruz del Cau- cho, Puerto Castaño y Cañaveral). Fl. Mayo. C. populifolius L.=.Jara mayor.—YEspecie común en toda la provincia, pero sin formar por sí misma matorrales: Virgen de la Montaña (Cáceres), Sierra de Zapata, Mirabel, etc. Flo- rece Mayo. C. Ledon Lam.—Se encuentra salpicando los matorrales de toda la sierra de Tejadilla. Escasísimos ejemplares en las sie—- rras de Gata y Piornal (Valle de Plasencia, junto al arroyo Morón). Fl. Abril, Mayo. C. nigricans Pourr.— Rara especie, que hasta ahora sólo he- mos encontrado en Casas de Millán y alto del camino de Mira- bel. Fl. Mayo. C. salviefolius L.=Jarilla.— Muy común en toda la provin- cia, ya central como occidental (dehesa boyal de Serradi- lla, etc.). Fl. Mayo, Julio. C. albidus L.=Jara Estepa, Jara blanca.—Es más propia de la región occidental que de la central: Hervás, Jerte, Serre— jón, etc. Fl. Mayo, Julio. C. crispus L.=Jara de la Montaña (Cáceres), Jara de Caucho. Suele encontrarse con preferencia en los terrenos calizos: Cá- ceres, Plasencia, Casas de Millan. Fl. Mayo, Julio. C. hirsutus Lam.=Jarruela, Pegiquera.—Común en toda la región central, Plasencia, Valle, Baños, Jerte, sierras de Gre- dos, Gata y Hurdes. Menos frecuente en la occidental: Valen— cia de Alcántara, Herreruela y Aliseda. Fl. Agosto. Halimium umbellatwn Sp.—Común en los matorrales de Ma- droñera y Brezos, Zapata, sierras del Piornal, Tejadilla, Vir— gen del Puerto (Plasencia). Fl. Mayo. H. heterophyllum Sp.—En toda la región central y parte de la occidental, Plasencia, Cáceres, San Pedro, etc. Fl. Junio. H. eriocephalum Willk.— En las inmediaciones de Cáceres, sierra de Montánchez. Fl. Julio. H. atriplicifolium Sp.—Suele encontrarse entre los tomilla- (91) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. a res y romerales de la parte baja de la provincia: Plasencia, Casas de Millán. Fl. Marzo. Pumana Viscida Sp.—En las inmediaciones de Coria y Serra- dilla, Valencia de Alcántara. Fl. Abril. F. Spachii Gren.—Suele hallársela en los matorrales de la sierra de Zapata, Puerto Castaño. Fl. Abril. Helianthemum gultatum Múl.— Muy común en toda la parte central, Serradilla, Valencia de Alcántara, etc. Fl. Abril. H. marifolium Gren. et Godr.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior. Fl. Abril. HH. ledifolium Wild.— En los encinares de Casas de Marcos. Fl. Abril, Mayo. H. salicifolium Sp.—Esta especie es, con todas sus múltiples formas, bastante frecuente en la región central, Galisteo, Mi- rabel, etc. Fl. Abril, Mayo. A. glutinosum Pers.—Sólo poseemos algunos ejemplares re—- cogidos en Mayo de los alrededores de Hervás. Fl. Abril, Mayo. H. squamatum Pers.—Muy común en los alrededores de Se- rradilla (cercado de la Malagona, etc.), Plasencia, Cáceres (Pa- seo alto). Fl. Abril. H. lavandulefolium DC.—Común en toda la sierra de Arenal Gordo, Hervás, etc. Fl. Abril. H. vulgare Geert.—Esta especie tan polimorfa invade toda la región central. Fl. Abril. IT. glaucum Pers.—Común en la región central. De la región occidental sólo poseemos algunos ejemplares que mi buen amigo el Sr. F. Lancho recogió en las inmediaciones de Casas de Millán. H. alyssoides Vent.—En las inmediaciones de Plasencia, Ce- rro de Santa Bárbara, Hervás. Fl. Mayo. H. canum Dum.—Común en la falda baja de la sierra de Gata, Bazagona, etc. Fl. Mayo. ZTuberaria vulgaris WiWk.— Muy común en los montes de Cáceres, Talaván, etc. Fl. Junio. T. variabilis Wik.—Frecuente entre los pizarrales del Tajo (Serradilla), Virgen del Puerto, Bazagona. Fl. Julio, Agosto. T. inconspicua Willk.—La hemos visto en los campos de Cá- ceres y Plasencia (Paseo alto). Fl. Mayo. a72 ANALES DE HiSTORIA NATURAL. (92) FAMILIA Resedaceas. Reseda Phyteuma L.—Muy frecuente en los campos de Serra- dlilla, Cáceres, Jaraicejo, Torrejón el Rubio, etc. Fl. Mayo, Julio. R. lutea L.—Tan frecuente 0 más que la anterior, abundan- «lo en la región central. Fl. Mayo, Agosto. KR. virgata Boiss. et Reut.—Común en los alrededores de Cá- Ceres, cerro de San Blas, puente Nuevo, etc. Fl. Abril, Julio. R. unmdata L.—Crece en los campos de Robledillo de Gata, Virgen del Puerto (Plasencia), Las Minas de Cáceres, etc. Flo— rece en Abril, Mayo. R. luteola L.— Muy común en toda la provincia, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Mayo, Julio. Asterocarpus Clusit Gay.— Muy frecuente en toda la parte montuosa de la provincia. Fl. Mayo, Agosto. A. sesamoides Gay.— Hemos visto esta especie abundar en toda la parte montuosa de la región central, sierra de Gata, Piornal, Gredos, Guadalupe, Montánchez, etc. Fl. Junio, Julio. ORDEN QUEIRÁNTIDAS. FamiLIA Caparidáceas. Cleome violacea L.—Especie muy común en los viñedos de la Virgen de la Montaña en Cáceres, sierras de Guadalupe y Montánchez. Fl. Mayo, Julio. FAmiLIa Cruciferas. Trizu Rafaneas. Raphanus Raphanistrum L.—Crece en los terrenos cultiva— dos de cereales de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo. Tribu Brasiceas. Sinapis arvensis L.—Especie bastante común entre los sem- brados y en los barbechos de toda la provincia, dominando con preferencia en la parte central. Fl. Mayo. (93) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 153 S. levigata L.—Según el Sr. Rivas y Santos, es una especie bastante común en los alrededores de Serradilla, cercado de los Morales, Romana. Fl. Mayo, Julio. 5. alba L.=Mostaza.—$Se encuentra en los barbechos de los campos próximos á Cáceres, en el valle del Tietar, y junto á los muros y pedreras del caserío de Casas de Marcos. Fl. Junio. LBruca vesicaria DC.—Crece en los barrancos y prados de Se- rradilla, parte árida de Trujillo é inmediaciones de Cáceres (San Blas). Fl. Mayo. Brassica nigra Koch.—Crece en los campos de Cáceres, de- hesa La Voluntaria de Serradilla, terraplenes de la carretera de Plasencia. Fl. Junio, Agosto. B. levigata Lag.—Yspecie muy común en los arenales del Tietar (Bazagona), Tajo, camino de Cáceres al Casar. Fl. Mayo, Julio. B. valentina DC.=Eruca hispida Cav.— Especie muy común en los alrededores de Plasencia, Galisteo, Garrovillas. Florece en Mayo, Julio. B. sabularia Brot.=B. rectangularis Viv.—Esta especie cre- ce, según el Sr. Rivas y Santos, entre las pizarras y sitios abo- nados de la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril. Hirschfeldia adpressa Mench.=Sinapis incana L.—Crece en los alrededores del caserío de la Bazagona y junto á la esta— ción del ferrocarril. Fl. Agosto. HH. heterophylla Amo y Mora.—De esta especie sólo hemos encontrado ejemplares en las cercanías de Plasencia y al pie de la Venta de las Viñas. Fl. Abril, Julio. Diplotaxis erucoides DC.—Crece en las inmediaciones de Cá- ceres, Plasencia, Trujillo.—Fl. Marzo, Agosto. D. virgata DC.=Mastranzos.—Especie muy común en los es- combros y alrededores de los pueblos de casi toda la provin— cia. Fl. Marzo, Agosto. D. catholica DC.—Crece en los alrededores de Plasencia. Trujillo, Serradilla y Casas de Millán.—Fl. Marzo, Junio. D. tenvifolia DC,—Común en los cercados y huertas de Cá- ceres, Serradilla, Plasencia, Cañaveral, Casatejada, Truji- llo, etc. Fl. Abril, Agosto. D. muralis DC. — Habita en los escombros y paredones de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril á Septiembre. D. Barrelieri DC.—Crece en los cercados y cunetas de la ca- 171 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (94) rretera de Plasencia, Cáceres, Logrosán y otros muchos pun- tos. Fl. Abril, Junio. Erucastrum obtusangulum Rehb.—Habita en la sierra de Za- pata. Fl. Abril. Moricandia arvensis DC.—Crece en los montes de la Jibe y cercanias de las Navas del Madroño. Fl. Marzo, Abril. Trizu Queiranteas. Hesperis matronalis L.—Es frecuente en la sierra de Dios Padre, Gredos y parte alta del Valle de Plasencia; no encon- trada hasta hoy en la región occidental correspondiente á la provincia. Fl. Junio. H. laciniata A1l.— Habita en la Virgen de la Montaña de Cáceres, sierra de San Pedro y Guadalupe. Fl. Abril. Malcolmia Africana R. Br.—Es común en los arenales del Tajo (Derriscadero, Puente Mantible), en la Bazagona y alre dedores de Villa Real de San Carlos. Fl. Abril, Junio. M. patula DC.—Se encuentra en los mismos sitios que la es- pecie anterior. Fl. Abril, Junio. Mathiola tristis R. Br.—Común en los barrancos y sitios áti- dos de la región central; menos frecuente en la occidental. Fl. Mayo. Erysimum Cheiranthoides L.—Crece en los alrededores de Serradilla, sitios sombríos y húmedos de Cáceres. Fl. Mayo, Julio. 2. repandum L.—Habita en el cercado de Tacones (Serradi- lla), junto á las paredes del caserío de la Bazagona. Fl. Abril. E. perfoliatum Crantz.—Especie muy común en los sembra- dos de Serradilla, prados y orilla del río Jertes en Plasencia, huertas y sembrados de Cáceres, etc. Fl. Abril. E. Austriacum Baumg.—Se encuentra en los terrenos sin exploración é incultos de Plasencia, en la subida á la Virgen del Puerto. Fl. Abril, Julio. Barbarea precor R. Br.—Crece en las praderas y vallecitos encharcados de la parte baja de Gredos, Dios Padre, Valle de Plasencia y Bazagona. Fl. Mayo, Julio. Bb. vulgaris R. Brown.—Especie bastante frecuente en las inmediaciones de Cáceres, Trujillo, Valle del Tietar y en Se- rradilla. Fl. Abril, Junio. Sisymbrium officinale Scop.— Habita en las cunetas de las (95) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 175 carreteras y en los escombros de la mayor parte de la provin- cia. Fl. Marzo, Agosto. S. corniculatum Cav.—Crece entre los encinares de la dehesa boyal de Serradilla, olivares de Casas de Millán, Mirabel, y, según el Sr. Rivas y Santos, en la hondonada de la cordillera central de San Pablo. Fl. Marzo, Noviembre. S. crassifoliumn Cav.—Muy común en los cercados y arena- les de toda la parte central y meridional, muy escasa en la septentrional. Fl. Abril, Julio. S. Trio L.=Pan y quesillo, Matacandil amarillo, Jaramayo. Muy común en toda la provincia. Fl. todo el año. S. Columne Jacq.—Muy común en los cercados y barbechos de Plasencia, Coria, Retamosa, Jaraicejo, Jertes, Serradilla, etc. Fl. Abril, Mayo. S. sophia L.— Hierba de la sabiduria.—Muy frecuente en los sembrados y barbechos de toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. 5. asperum L.—Crece en gran abundancia en los arenales del Tietar y Salor, sitios pantanosos del Marco de Cáceres. Flo- rece en Abril, Agosto. 5. supinum L.—Según el Sr. Rivas y Santos, en los alrede- dores de Serradilla. Fl. Mayo. 5. polyceratium L.—Se encuentra en los alrededores de Cá- ceres, Plasencia, Hervás. Fl. Marzo, Julio. Alliaria officinalis Andrz.= Hierba ajera 6 del ajo.—Es fre- cuente en los setos de los jardines y huertas de Cáceres, orilla del arroyo Madroñillo de Serradilla, isla de Plasencia. Florece en Mayo, Junio. Nasturtium officinale R. Br.=Berros.—Especie muy común en los manantiales y arroyos de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Mayo. NV. sylvestre R. Br.—Habita en los alrededores de Monroy, Fuente del Espino, Baños de Baños. Fl. Agosto. NV. anceps DC.—Sólo hemos visto ejemplares en perfecto des- arrollo y bien caracterizados en el valle del Helecho (Serradi- lla, Mirabel). Fl. Junio. N. Hispanicum Boiss. et Reut.—Especie muy característica por sus flores pequeñitas, amarillas y silicua oblonga-é hin- chada. En los manantiales y arroyos del Valle de Plasencia y Tietar (Bazagona). Fl. Mayo. Arabis verna R. Br.—Se encuentra en los altos de la sierra 176 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (96) de Gredos, Valle de Plasencia, desde los 1.150 m. hasta los 2.300. Fl. Diciembre. A. auriculata Lam.—Crece en la sierra de San Pedro, entre los canchales de la parte alta de la cuenca del Tajo, Virgen de la Montaña y otros puntos. Fl. Febrero, Junio. A. hirsuta Scop.—Crece en la sierra de Gredos, Madrigal, Hermanitas. El Sr. Rivas y Santos ha recogido esta especie en los canchales de la parte alta de la cordillera central de San Pablo (La Silleta). Fl. Abril, Julio. A. serpyllifolia Willk.—Crece en la sierra de Gredos y Valle de Plasencia, Jertes, Tornavacas, y muy probablemente en otros sitios de la parte septentrional. Fl. Junio. A. stenocarpa Boiss. et Reut.—Se encuentra acompañando á la especie anterior, hallándose además en la cordillera central de San Pablo y sierra de Gata. Fl. Abril, Julio. A. Gerardi Bess.—Se encuentra con bastante frecuencia en el Valle de Plasencia, sierra de Gredos y Valle del Tietar. Flo- rece en Abril, Julio. A. perfoliata Lamk.—Especie muy común en las Casas de Marcos, Herguijuela de Guadalerma, Perdiguera (Malpartida y Serradilla), Cáceres. Fl. Abril. A. Thaliana L.—Común en los alrededores de Cáceres y en la sierra de Zapata. Fl. Marzo, Julio. A. alpina L.=Turritis verna Lamk.—Crece con alguna esca- sez en la sierra de Gata (Montehermoso); más frecuente en la de Gredos, Tornavacas, Jerte, Jarandilla. Fl. Agosto. Cardamine pratensis L.—Especie muy frecuente en los pra- dos de la sierra de Gredos, sierra de Gata y otros sitios húme- dos de la provincia. Fl. Mayo. C. amara L.—Se encuentra en la sierra de Gredos y Gata (Perales, Hoyos, Villanueva de la Sierra). Fl. Marzo. C. hirsuta L.=Panillas, Pamplinas.—Especie muy común en los terrenos cultivados, huertas y bosques de toda la región central, Serradilla, Plasencia, Valle, etc. Fl. Abril, Julio. Dentaria pinnata Lamk.=D. heptaphylla Vill.—Crece en las cimas de la sierra de Gredos (Hermanitas), Dios Padre, camino de Baños a Garganta. Fl. Mayo, Julio. (97) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 17 TriBU Alisineas. Lunaria rediviva L.—Crece, aunque bastante escasa, en las sierras meridionales, San Vicente, Montánchez y San Pedro. Fl. Abril, Julio. Vesicaria sinuata Poir.—Alrededores de Perales y en Reta- mosa. Fl. Abril. Alysum campestre L.=Mastuerzo.—Especie muy común en los barrancos y prados de Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Abril. A. calycinum L.—Suele acompañar á la especie anterior. Fl. Abril. A. montanum L.—Alrededores del castillo de Monfragiie y en las umbrías de las Corchuelas. Fl. Abril, Agosto. A. serpyllifolium Desf.—En los montes, lo mismo meridio- nales que septentrionales, estepa de las minas de fosfato, parte baja de Trujillo, Logrosán, Casar de Cáceres, etc. Fl. Abril. A. spinosum L.—En los montes de San Vicente, Jibe, alre- dedores de las Navas del Madroño y Garrovillas (cuestas del Tajo). Fl. Abril. Meniocus linifolius DC.—En los cerros de Santa Bárbara y Calamoco (Plasencia). Fl. Mayo, Junio. Clypeola Jonthlaspi L.—Común en los alredores de Cáceres (Paseo alto), Trujillo, etc. Fl. Agosto, Septiembre. Draba Hispanica Boiss.—En lo alto de la Cruz del Cancho y Lance de la Mora. Fl. Mayo. D. muralis L.—Alrededores de Torrejón el Rubio, El Pedro- so, Casas de Don Pedro, etc. Fl. Abril, Julio. D. verna L.—Terrenos cultivados y praderas, lo mismo de la región central que de la occidental. Fl. Marzo, Abril. Cochlearia glastifolia L.—Común en la isla de Plasencia, bosques y sotos de la Bazagona, Chequero y Orinal de la Vir— gen. Fl. Junio, Agosto. Myagrum perfoliatum L.—Sitios cultivados de la mayor par- te de la provincia. Fl. Abril, Mayo. Camelina sylvestris Wallr.— Es también frecuente en los te- rrenos cultivados y huertas. Fl. Abril, Mayo. Vestlia paniculata Desv.—Crece en los campos limitrofes á Cáceres, Trujillo. Fl. Abril, Mayo. ANALES DE HIST. NAT. —XXVIII. 12 178 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (98) Tribu Velleas. Carrichtera Welle DC.—Crece en las inmediaciones de Coria, sobre los paredones viejos de la muralla de Galisteo en el Va- lle de Plasencia, alrededores de Cáceres (Puente Nuevo). Flo- rece Agosto, Octubre. Tribu Iberideas. Isatis tinctoria L.—Crece con alguna escasez en los campos limítrofes á Retamosa, Jaraicejo, Torrejón el Rubio y en la parte baja del Valle del Tietar. Fl. Abril. Biscutella auriculata L.=Anteojos de Santa Lucta.— Muy co- mún en los barbechos y montes de Casas de Millán, alrededo- res de Cáceres, Hervás, Baños de Baños y otros muchos sitios. Fl. Abril, Junio. B. sempervirens L.—En los campos de Trujillo, Tornavacas, Valle de Plasencia y Aldeacentenera. Fl. Julio. Bb. sazatilis Sehluch.—Común en los alrededores de Cáceres, minas de fosfato, parte baja de las lagunas de Trujillo y junto á la vía férrea portuguesa (Mirabel, Garrovillas, etc.) Fl. Ju- nio, Agosto. B. apula L.—En los montes y praderitas de Cáceres, alrede- dores de Torrejón el Rubio, Plasencia, etc. Fl. Abril. Bb. lyrata L.— Especie muy frecuente en la Bazagona, Arro- yo del Puerco y otros muchos puntos de la provincia. Fl. Mar- zo, Abril. Iberis pinnata Gouan.—Especie frecuentísima en los terrenos montuosos y viñedos de todo el valle de Plasencia, castañares próximos al castillo de Mirabel. Fl. Abril, Junio. 1. pectinata Boiss.— Crece en los alrededores de Malpartida, Bazagona, Casas de Marcos, Villa Real de San Carlos. Florece en Mayo, Agosto. TI. linifolia L.—En las cuencas del Tajo, montes de Perales (sierra de Gata), Cáceres (Virgen de la Montaña). Fl. Julio. T. contracta Pers.—En los montes de la Jibe, junto al cerro del Calamoco, Villa Real de San Carlos y otros sitios montuo- sos de la provincia. Fl. Abril, Junio. IT. sazatilis L.—En las umbrías de la Cruz del Cancho (Se- rradilla). Fl. Abril. (99) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 179 T. amara L.—En la subida á la Virgen de la Montaña, pe- dregales de la sierra de Arenal Gordo, cuencas del Tajo (De- rriscadero, Cascajera). Fl. Mayo, Julio. Teesdalia nudicaulis R. Br.—Especie muy común en los bar- bechos y praderas del Valle de Plasencia, sierra de Gredos y Gata, Serrejón, Malpartida, Cáceres. Fl. Abril, Junio. T. Lepidium DC.—En los arenales del Tajo, Valle de Plasen- cia, Cáceres, etc. Fl. Abril, Junio. RBlhionema sazxatile R. Br.— En la sierra de Gata (Perales). El. Julio. Thlaspi arvense L.—Común en las laderas de los sembrados, praderas y sitios frescos de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Agosto. T. perfoliatum L.—Tan vulgar como la anterior especie, en- contrándose en los mismos sitios. Fl. Abril, Junio. T. alliaceum L.— En los campos contiguos á Villa Real de San Carlos, Plasencia, Bazagona. Fl. Mayo. T. Prolongi Boiss.—Sierra de Gredos, Valle de Plasencia, Sie- rra de Gata y demás septentrionales. Fl. Agosto. Capsela Buwrsa-Pastoris Mench.=Bo1sa de pastor, Pan y Que- sillo.—En los sembrados, praderas y sitios húmedos de toda la provincia. Fl. Mayo, Enero. Hutchinsia petrea R. Br.—Crece en las vegas del Tietar, Barlaón y otros puntos. Fl. Marzo, Abril. H. procumbens Desv.—En las huertas y terrenos cultivados de toda la provincia. Fl. Marzo, Junio. Lepidium campestre R. Br.—En todos los campos de la pro- vincia. Fl. Abril, Agosto. L. heterophyllum Bth.—Común en la sierra de Gredos, Gar- ganta de Baños y Lagunas del Duque. Fl. Mayo á Julio. L. stylatum Lag.—En los picachos de la sierra de Gredos. Fl. Agosto. L. hirtum DC.—En los alrededores de Plasencia, Navas del Madroño, Arroyo del Puerco y otros sitios. Fl. Abril, Agosto. L. subulatum L.—En los terrenos estepáricos de Trujillo, Aldeacentenera, Serradilla, Casas de Millán, Cáceres, etc. Flo- rece en Abril. L. perfoliatum L.—En los campos contiguos á Casatejada, Navalmoral de la Mata, Bazagona. Fl. Abril. L. Cardamines L.—Común en los terrenos húmedos de Pla- 180 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (100y sencia, Valle, Jerte y vegas del Tietar (Chiquero, Bazagona). Fl. Abril, Junio. L. ruderale L.—Común en los muros y alrededores de los poblados. Fl. Mayo, Agosto. L. sufruticosum L.—Común en toda la cordillera central de San Pablo, Sierras de Gredos y Gata. Fl. Mayo, Julio. L. latifoliwm L.—Común en los prados y sitios húmedos de Serradilla, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Junio, Julio. L. Draba L.—En las regaderas, prados, etc. Fl. Abril, Mayo. TriBu Senebiereas. Senebiera Coronopus Poir.— Común en las vegas del Tietar y Jerte, isla de Plasencia. Fl. Mayo. TriBU Rapistreas. Rapistrum rugosum AM1.—Especie frecuentísima en los terre- nos cultivados de Cáceres y Plasencia. Fl. Mayo. R. Linneanum Boiss. et Reut.—Inmediaciones de Serradi— lla, Mirabel. Fl. Mayo. R. perenne Berg.—En los pastizales de Serradilla. Fl. Abril, Junio. FamiLIa Papaveráceas. Papaver Argemone L.—En los sembrados de cereales, Serra— dilla, Cáceres, Arroyo del Puerco y otros sitios. Fl. Abril, Mayo. P. hybridum L.=Amapola triste.—Común en los sembrados y viñedos de toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. P. Rheas L.=Amapola, Pajaritas.—Muy común en los sem- brados. Nosotros hemos podido observar esta especie en la parte alta de la sierra de Gredos (2.585 m., Ávila). Fl. Abril, Julio. P. dubium L.=Amapola pempelera.— Habita en los mismos sitios que las especies anteriores, pero más escasa. Fl. Abril. Los pétalos de estas especies son usados en infusiones para calmar el dolor de muelas. P. somniferum L.=A dormidera, Amapola mayor.— Esta im- portantísima especie se halla espontánea en las cuencas del Tajo (Valero, Berbeg'ones), sierras y praderas de la región sep- (101) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 181 tentrional, Valle de Plasencia. Suele correrse de los cultivos, como ocurre en la Isla de Plasencia y el Marco de Cáceres. Su aplicación vulgar es la de las demás provincias. Fl. Abril, Mayo. Remeria hybrida DC.—Común en los barrancos y terrenos cultivados, Plasencia, Cáceres, Serradilla. Fl. Abril. GFlaucium cormiculatum Curt.=Pitoneros.—Especie muy fre- cuente en los contornos de Cáceres, barrancos del Paseo Alto, Plasencia, Cañaveral, Serradilla, etc. Fl. Abril, Mayo. Chelidonium majus L.=/HHierba pajarera.—YEspecie no muy frecuente en los setos de algunos jardines y huertas, en el Valle de Plasencia y campos limítrofes á Coria. Fl. Marzo, Julio. Hypecouim grandiflorum Bth.=Canarios, Flores del 0r0.—Es- pecie muy común en toda clase de terrenos, prefiriendo, no obstante, los cultivados. Fl. Marzo, Junio. H. procumbens L.—Crece en los contornos de Casas de Mi- llán, Cáceres y otros sitios. Fl. Abril, Junio. H. pendulum L.— Habita en los mismos sitios que las espe- cies anteriores, buscando con preferencia los terrenos enchar- cados. Fl. Abril. FamiLIia Fumariáceas. - Corydalis cava Shv.—C. bulbosa Pers.—Crece en los valles de la cordillera central de San Pablo, campos contiguos á Vi- llanueva de la Sierra (Gata), alrededores de Serradilla y Cá- ceres. Fl. Abril, Mayo. C. claviculata DC.=Pumaria claviculata L.—Habita en el puerto Castaño, Virgen del Puerto (Plasencia), Valle del Hele- cho (Serradilla, Mirabel). Fl. Mayo, Agosto. Pumaria capreolata L.—Es muy frecuente en los parajes hú- medos y sombríos del Valle de Plasencia, soto del Orinal de la Virgen y Lance de la Mora (Serradilla). —Fl. Abril, Junio. F. oficinalis L.=0onejitos, Sangre de Jesucristo. —Especie muy común en los sembrados y terrenos húmedos. Fl. Marzo, Junio. F. micrantha Lag.=7P. densiflora DC.— Habita en las huer— tas del Hoyo y Santa Catalina (Serradilla). Fl. Abril. F. Vaillantii Lois.—Crece en el cerro de Santa Bárbara, cer- ca de Plasencia. Fl. Abril, Junio. 182 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (102) FP. parviflora Lamk.=?. densiflora DC.—Suele encontrarse, aunque menos frecuente que la oficinal, en los mismos sitios, praderas de Cáceres, Paseo Alto, etc. Fl. Abril, Mayo. FP. apiculata Lge. — Esta especie, considerada por Lange como tal, 6 por otros botánicos como simple variedad de la F. oficinalis, es bastante frecuente en el Valle de Plasencia, subiendo hasta los picachos más elevados de la sierra de Gre- dos. Fl. Mayo, Agosto. FP. Reuteríi Boiss.— Muy frecuente en los prados de la sierra de Guadalupe, San Pedro y Gredos, Valle del Tietar. Bazago- na. Fl. Abril, Julio. Platycapnos spicatus Bernh.=Fumaria spicata L.—Es común en las huertas y terrenos cultivados de Cáceres, Serrejón, Se- rradilla, Plasencia, Valle de Plasencia y del Tietar, etc. Flo- rece en Marzo, Mayo. SERIE DIPLOSTÉMONA. ORDEN RÚTIDAS. FamiLIa Crasulaceas. Tillea muscosa L. —Bastante frecuente en toda la provin— cia, y con preferencia en la región central, Serradilla, Malpar- tida, etc. Yl. Mayo, Julio. Bultiarda Vaillantii DC.—Se encuentra, según el Sr. Rivas y Santos, en los alrededores de la Cruz del Cancho (Serradilla). Fl. Mayo, Junio. Pistorinia Hispánica DOC.—Es muy frecuente en toda la pro- vincia, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Abril, Junio. Sedum cespitosum DC.—Es frecuente en los alrededores de Serradilla (ejidos, cercados del Agua Negra, Santa Catalina), Virgen de la Montaña de Cáceres y otros puntos. Fl. Abril, Mayo. S. Andegavense DC.—Crece en la parte alta del Valle de Pla- sencia, junto al nacimiento del río Jerte. Fl. Julio. 5. hirsutum Al.=8. globiferum Pourr.—Es frecuente en las montañas de la región central, Gata, Gredos, Dios Padre, etc. Fl. Junio, Agosto. (103) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 183 S. album L.= Uña de Gato.— Muy común en los paredones, muros viejos y tejados de toda la provincia. Fl. Abril, Agosto. 5. anglicum Huds.— Crece en los campos de Serradilla, Mal- partida de Plasencia, Jaraicejo, etc. Fl. Mayo, Agosto. S. dasyphyllum L.—Habita en las altas cumbres de la cordi- llera central de San Pablo, Sierra de Gata y Gredos. Fl. Junio, Agosto. 5. brevifolium DC.—Se encuentra en la sierra de Gredos, junto á los bosques de pinos (Molinos). Fl. Agosto. S. acre L.— Muy frecuente en la provincia, y con preferen- cia en la región central. Fl. Mayo, Junio. S. reflezum L.—Sólo hemos visto algunos ejemplares recogi- dos por el Sr. Alonso en las altas cumbres de la sierra de Gre- dos á 2.480 m. de altitud. Fl. Julio. S. altissimum Poir.=Plumeros de Prailes. — Muy frecuente en las cuencas del Tajo, Valle del Helecho, Plasencia, Cáce- res etc. El Mayo, Julio. S. amplezicaule DC.—-Es frecuente en la región central, Pla- sencia, Serradilla. Fl. Junio, Agosto. Umbilicus pendulinus DC.=Cotyledon Umbilicus L.=Vasillos. Común en las paredes viejas y tejados. Fl. Abril, Junio. FarmiLIa Rutaceas. Ruta montana Clus.=Ruda.— Muy común en los montes de la cordillera central de San Pablo, Virgen de la Montaña en Cáceres, Virgen del Puerto en Plasencia, etc. Fl. Mayo, Sep- tiembre. R. graveolens L.—Sólo hemos visto espontánea esta especie en la subida de las cuestas de Plasencia, junto á Mayorga. Fl. Junio. Peganum Harmala L.=Harmala multifida Moeench.—Especie muy común en los barbechos, barrancos y sitios escarpados de la región central, Serradilla, Plasencia, Jerte, etc. Fl. Ju- nio, Agosto. Dictamnus albus L.=D. Frazxinella Pers.—Crece en los mon- tes de la sierra de Gata y Gredos, muy rara en la de Guada- lupe. Fl. Mayo, Julio. Haplophyllum Hispanicum Spach.—Ruta linifolia DC.=R. pu- 184 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (104) descens Wild.— Habita en los montes de Serradilla (dehesa bo- yal), Cáceres y Arroyo del Puerco. Fl. Mayo, Junio. ORDEN RÓSIDAS. FamiLIa Rosáceas. TriBu Espireas. Spirea Pilipendula L.=Filipendula vulgaris Mench.—Crece en los campos de Villa Real de San Carlos, Casas de Millán y Hoyos. Fl. Abril, Julio. S. Ulmaria L.=Ulmaria palustris Mench.=Reina de los pra- dos.—Habita en la sierra del Piornal, Gata, sube hasta los altos vallecitos de Gredos, donde es más común, entre los 2.100 m. y los 2.500. Fl. Junio, Agosto. S. hypericifolia L.—Crece la var. crenata en los mismos sitios que la anterior especie, pero siempre más escasa, llegando á desaparecer en la región occidental. Fl. Junio. Tr1iBU Dryadeas. GFeum urbanum L.—Es bastante frecuente en los montes sep- tentrionales, Gredos, barrancos del Valle de Plasencia, camino de Baños á Garganta de Baños, etc. Fl. Junio. G. rivale L.—Muy frecuente en los prados de las faldas de Gredos, parte alta del Valle de Plasencia y en la Gamera de Serradilla. Fl. Abril, Julio. GE. sylvaticum Pourr.=G. Atlanticum Desf.—Tan frecuente ó más que las anteriores especies; campos de Serradilla, Vir een del Puerto (Plasenciza;, Bazagona, Cáceres, etc. Fl. Junio, Agosto. G. Pyrenaicum Wild. —Habita en las altas cumbres de la sierra del Piornal y sube á la de Gredos y Gata; en esta última localidad es muy escasa ; sólo vimos algunos ejemplares cerca de Robledillo de Gata.—Fl. Junio, Agosto. GF. montanum L.—El Sr. Alonso nos ha remitido un ejemplar recogido en la sierra de Gredos, entre los caminos que van á cruzarse en el Puerto de Madrigal. Fl. Junio. Potentilla fragariastrum Ehrh.=P'ragaria sterilis L.— Cree- mos sea ésta la especie á que se refiere el Sr. Alonso al indi- (105) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 185 carnos que posee unos ejemplares que desde luego pertenecen á este género, recogidos en las altas cumbres de la sierra de Gredos, y cuyos caracteres son los siguientes: «planta vellosa, hojas de tres foliolos peciolados, con el limbo dentado sólo en la mitad superior, pétalos acorazonados y más largos que el cáliz, muchos carpelos ovales y con arrugas transversas.» Puede ser esta especie; pero como no hemos visto ejemplares que pudieran decidir, la publicamos con reserva, y de ese modo rectificaremos en caso necesario. P. verna L.—Es bastante frecuente en las cuestas del Tajo, entre el puente Mantible y Talavan, montes de OS y Montánchez. Fl. Marzo, Junio. P. Tormentilla Nestl.=Tormentilla erecta L.—Crece en las inmediaciones de Guadalupe, siendo aún más frecuente en la región central, sierra de Gredos, Gata y Valle de Plasencia. Fl. Mayo, Julio. P. reptans L.—Muy frecuente en los prados de la sierra de Guadalupe, Cáceres, Valle de Plasencia y campos de Garganta de Baños. Fl. Mayo, Julio. P. argentea L.—Hemos visto esta especie muy abundante en la sierra de Gredos (bajos montes), Gata y en los alrededores de las charcas originarias del río Jerte. Fl. Mayo, Julio. P. hirta L.—Muy frecuente en los montes de la Jibe, campos de Herreruela, San Vicente, Serradilla, Casas de Millán, Villa Real de San Carlos y Torrejón el Rubio. Fl. Mayo, Julio. Fragaria vesca L.=Presa.—$Su cultivo es muy escaso; no obstante, es frecuente como espontánea en las cuencas del Tajo, montes del Valle de Plasencia y en las sierras de Gredos, Gata y cordillera central de San Pablo. Fl. Marzo, Junio. Rubus ideus L.=Prambueso, Moras de monte.—En los mon- tes de la sierra de Gata, Gredos, Guadalupe y parte alta y montuosa del Valle de Plasencia. Fl. Mayo, Julio. KR. discolor W. et N.=Zar20.— Frecuente en la provincia, lo mismo en la región occidental que en la central, prefiriendo los sitios húmedos y sombríos. Fl. Junio, Septiembre. R. corylifolius Sm.—Nosotros hemos visto esta especie en los montes de la sierra de Zapata, junto al castillo de Monfra- gúe, bajada del monte de Trinidad, en la sierra de Arenal Gordo.—Fl. Junio. R. cesius L.—Muy rara en toda la provincia, soliendo apa— 186 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 1106) recer en terrenos pedregosos en ejemplares aislados: montes de San Pedro, Virgen del Río (Casas de Millán). Fl. Julio, Agosto. Tribu Roseas. Rosa sempervirens L.—Muy escasa; sólo hemos visto ejem- plares recogidos por el Sr. Rivas y Santos en las inmediacio- nes de la Cruz del Cancho (Serradilla). Fl. Abril. R. spinosissima L.—Crece en los montes de la sierra de Mon- tánchez y San Pedro, junto al caserío de la dehesa llamada Aceitunilla. Fl. Mayo, Julio. R. Alpina L.—Es bastante escasa; sólo hemos podido encon- trar algunos individuos en los pedregales de la parte alta de la sierra de €rredos, á una altitud de 2.225 m., junto á Herma- nitas. Fl. Julio. R. canina L.=£Escaramujo, Rosal de perro.— Hemos encon trado en nuestras excursiones distintas variedades de la espe- cie, y entre ellas figuran: var. uwrbica (R. wrbica Lem.) en Serradilla; var. scabrata (R. scabrata Crep.) en la sierra de Gata, etc.; var. globularis (Re. globularis Franch) en Aldeanue- va de la Sierra; var. genuina (R. lutetiana Sem.) Serradilla, Cáceres, Plasencia, Lance de la Mora, Tajo, etc., y var. sphe- rica (R. spherica Gren.) en la sierra de Gata. Fl. Mayo, Julio. R. Pouzim Tratt.—Pocos son los individuos que hemos visto de esta especie, siendo su área, sin embargo, bastante exten- sa; se encuentra salpicando los montes de la sierra de Gua- dalupe, Gredos y parte alta de Gata (Robledillo). Fl. Julio, Agosto. R. sepium Thuil.—Más frecuente que la especie anterior; Lance de la Mora (Serradilla), soto de los Berbegones (Tajo), montes de la sierra de Hervás y Dios Padre. Fl. Julio. R. rubiginosa L. —Especie frecuente en los montes de las cuencas del Tajo (Berbegones, Lance de la Mora, Mantible y parte baja del Puente del Arzobispo), arroyos de la Gamera y xarganta (Serradilla), Valle de Plasencia, montes de las Hur- des, Garganta de Baños, Hervás, arroyos de la sierra de Gata y Guadalupe. Fl. Junio, Agosto. R.imcrantha Sm.—Muy común en toda la provincia, siendo de área más extensa que la anterior; alrededores de Serradi- lla, Cáceres, Hervás, Plasencia, Arroyo del Puerco, Navacon- (107) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 187 cejo, Hoyos, Villanueva de la Sierra, Trujillo, Logrosán, etc. Fl. Junio, Agosto. R. mollis Sm.—Crece esta especie en uno de los montecitos que circundan el Monasterio de Yuste y á la parte posterior del huerto. Fl. Julio. 'Trigu Sanguisorbeas. Agrimonia Eupatoria L. = Pimpinela amarilla.— Muy fre- cuente en los parajes húmedos é incultos de toda la provincia, y con preferencia en los sotos y arroyos de la región central. Fl. Julio, Septiembre. A. odorata Mill.—Crece en la parte alta de los prados de Gua- dalupe y en el Valle del Helecho (Mirabel y Serradilla). Flo- rece en Junio, Agosto. Poterium dictyocarpum Spach.—Es frecuente en los campos de Serradilla, Villa Real de San Carlos y otros muchos puntos de la región central y occidental. Fl. Julio. P. muricatum Spach.—Habita en los terrenos escarpados del Tajo y en los montes y praderas de la región central. Fl. Mayo, Julio. P. Magnolii Spach.—Crece entre las rocas de las cumbres de la sierra de Arenal Gordo y en los terrenos graníticos de Pla- sencia, junto al cerro de Santa Bárbara. Fl. Mayo, Julio. 15D, Spachianum Coss.—Es frecuente en la sierra de Gredos y Valle de Plasencia, bajando, aunque menos común, hasta los campos de Serradilla. Fl. Abril, Julio. P. agrimoniefolium Cav.—Especie encontrada por el Sr. Ri- vas y Santos en los montecitos del Tomillar (Serradilla) y en los alrededores de la Peña del Acero cerca de Mirabel. Florece en Abril, Mayo. Sanguisorba oficinalis L.—Crece en los montes de la sierra de Gata y Gredos, baja al Valle de Plasencia y aparece en los montes húmedos de las sierras de Marchón y Guadalupe. Flo- rece en Mayo, Julio. Alchemilla Alpina L.=A4. argentea Lamk.— Muy común en las cumbres de las montañas septentrionales, Gata y Gredos, habiéndola visto también en los alrededores del castillo de Monfragúe. Fl. Junio, Agosto. A. vulgaris L.—=Ramillete de los campos. —Es bastante fre- 188 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (108) cuente en la región central, escasa en la occidental. Fl. Abril, Junio. : A. arvensis Scop.=Aphanes arvensis L.—Tan común ó más que la anterior, creciendo con preferencia en los parajes hú- medos de la parte septentrional, Hervás, Hoyos, Baños, etc. Fl. Abril, Mayo. A. cornucopioides Roeem.=Aphanes cornucopioides Lag. —Es otra especie bastante común en la provincia, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Abril, Mayo. A. microcarpa Boiss. et Reut.—Es común en la orilla del arroyo La Losa (Casas de Millán), Valle de Plasencia y junto al puente del ferrocarril portugués en la Bazagona (Tietar). Fl. Junio, Julio. FrimtiLIa Pomaáceas. Pyrus communis L.=Piruétano, Gambutos.— El Sr. Laguna dice en la /'/o0ra forestal española haber visto ejemplares de la var. Bourygeana Decaisn. recogidos por el Sr. O. de Buen «en los cerros inmediatos á la Virgen del Puerto yendo de Plasen- cia á la Oliva»; es posible, pero son tan escasos los ejemplares que en este sitio hay, que después de minuciosos reconoci- mientos y exploraciones de parte del Sr. Alonso y yo, sólo he- mos visto unos cuatro ejemplares. Más común es en dicho sitio la var. Mariana Wk. La var. Achras Wallr. es frecuente en las cuencas del Tajo y montes de Serradilla. Fl. Abril, Mayo. P. Malus L.=Pyrus acerba DC. =Manzanera.—Salpica los montes de la sierra de Guadalupe y Jibe, pero siempre en ejemplares aislados y muy escasos. Fl. Abril, Mayo. Cydonia vulgaris Pers. —Gambo, Membrillo. —Se encuentra asilvestrado en los arroyos de la cordillera central de San Pa- blo (Serradilla). Fl. Abril, Mayo. Sorbus torminalis Crantz.= Mortajo. —Le hemos visto bas- tante frecuente en la parte baja de la sierra de Gata, siendo aún más común en los montes de Guadalupe. Fl. Mayo, Junio. S. auenparia L. Serbal de Cazadores, Cervellón. —Urece en los montes de la sierra de Gredos y Gata, baja hasta la de Gua- dalupe y Montánchez, donde es bastante escasa. Fl. Abril, Mayo. 5. latifolia Pers. =8S. Aria Xx torminalis Iermisch.= Mostajo. (109) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 189 Ya en la Flora forestal española del Sr. Laguna se cita en la sierra de Gata, entre Descargamaría y Robledillo de Gata, como también en la bajada del Puerto de San Martín de Tre- bejo; localidades comprobadas por el Sr. Alonso y nosotros. La hemos visto además en los alrededores del Castillo de Mon- fragúe (Zapata). Fl. Abril, Junio. Amelanchier vulgaris Mench.= Agrona.— Ys bastante fre- cuente en la sierra de Zapata y Puerto de Deleitosa; además la hemos visto en el descenso de Robledillo, de Gata y en los montes próximos á Villanueva de la Sierra. Fl. Abril, Mayo. Crategus Oryacantha L.=Espino, Peralilla. —Nosotros he- mos visto esta especie en varios montes de la provincia, sierra de Gata, Plasencia, sierra de Serradilla y Guadalupe; en todos los sitios indicados es bastante escasa. Fl. Mayo, Junio. C. monogyna Jacq.=C. ozyacantha var. monogyna A. A.=Es- pino, Majuelo, Peralilla, Espinera de pastor.—Con esta especie confunden la anterior el vulgo y aun algunos botánicos, pu- diéndose distinguir facilmente por tener el pistilo con un solo estilo y las lacinias del cáliz revueltas, que llegan á aplicarse al frutito.—Florece según las localidades: en Gata, en Junio; en Guadalupe, en Mayo; en la cordillera central de San Pablo, en Abril. FamiIa Amigdaláceas. Amygdalus communis L.=A lmendro.— Muy frecuente en las cuencas del Tajo, Derriscadero, la Cortilla, Lance de la Mora, Casares, Rodesnera, Berbegones, rio Almonte, etc. Fl. Enero, Febrero. Prunus spinosa L.=Endrino.—Muy frecuente en los collados de la sierra de Gredos y Valle de Plasencia; escaso en la sierra de Zapata y Guadalupe. Fl. Abril, Mayo. P. insititia L.=Endrino.—Especie muy rara en la provincia: sólo la hemos visto en una de las vertientes de la sierra de Gredos y muy próximo á Madrigal. Fl. Abril, Mayo. P. avium L.=Cerezo, Guindo de z0rro.—Hemos visto algunos ejemplares aislados en la sierra de Hervás, en los dilatados bosques de castaños; menos frecuente en la región occidental, Guadalupe y Montánchez. Fl. Abril, Junio. P. Lusitanica L.=Moralera.— Crece en los montes de la sie— 190 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (110) rra de Gredos á 2.025 m.; desciende al Valle de Plasencia, en donde es rarísima, y sigue por la cordillera central de San ' Pablo (Lance de la Mora) 325 m., ocultándose hasta que vuelve á aparecer en los altos montes de la sierra de Guadalupe 900 metros, ya en el enlace con la de Montánchez. Fl. Abril, Mayo. ORDEN LEGUMINOSAS. Fama Papilionáceas. TriBu Loteas. SUBTRIBU Genisteas. Ulex Europeus Sm.=A hulaga.—Es una especie bastante fre- cuente en la cordillera central de San Pablo; más escasa en la del Piornal y Dios Padre. Fl. todo el año. Erinacea pungens Boiss.—Común en los matorrales de la sie- rra del Piornal, Mirabete, Virgen del Puerto en Plasencia, Las Hurdes, Gata, Gredos, etc. Fl. Abril, Junio. Spartium junceum L.=Spartianthus junceus Link.— Crece en los montes de Herreruela y San Vicente. Fl. Junio. Sarothamnus vulgaris Wimm.=Cytisus scoparius Link. = Piorno.—De la abundancia de esta especie, principalmente en la parte septentrional de la provincia, ha tomado nombre una de las sierras (Piornal), sitio donde por sí, y en unión de otras del mismo género, forman dilatados y tupidos, á la par que hermosísimos, matorrales, que en época de floración ofrecen al excursionista uno de esos panoramas ideales, sorprendentes; sierras del Piornal, Gredos, Hervás, Guadalupe, etc. Fl. Mayo. 5. patens Webb.—Crece en los montes de la Jibe y San Pe- dro. Fl. invierno. 5. ervocarpus Boiss. et Reut.= Piorno0s.—Muy común en la sierra del Piornal, cordillera central de San Pablo, Virgen de la Montaña en Cáceres y otros muchos sitios. Fl. Mayo. S. purgans God. et Gren.—Genista purgans L. Sp. pl. 999.— Tan común como las especies anteriores en la sierra del Pior- nal, Gredos, Gata, cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo. Genista horrida DC.=Ahulaga.—Crece en la sierra de Gre- dos, parte alta de Gata (Robledillo) y alrededores del castillo de Monfragúe (Sierra Zapata). Fl. Mayo, Agosto. (11m) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 191 G. Lusitanica L. —Común en la sierra de Guadalupe, San Pedro y Gredos. Fl. Mayo. G. sagittalis L.=Genistella racemosa Mench.=0ylisus sagilt- talis Koch. =Spartium sagitale Roth.—Crece en la sierra de Gredos, Gata, Miravete, Deleitosa, pero en todas ellas muy escasa. Fl. Mayo. G. tridentata L.=Carquesia, Chamosquina.—Muy común en toda la parte montuosa de la provincia, predominando, sobre todo, en la cordillera central de San Pablo, en donde se sirven de esta especie ya seca, como primera materia para la com- bustión. Fl. en invierno y primavera. G. cinerea DC.=Spartium cinereum Vil.—Crece en la sierra del Piornal y Gredos. Fl. Mayo, Agosto. G. tinctoria L.=Spartium tinctorium Roth.—Crece en la sie- rra de Gredos y Gata. Fl. Mayo, Julio. G. florida L.=Retama blanca.—Crece en las sierras de Gre- dos, Gata, Piornal, cordillera central de San Pablo, Trujillo, Montánchez, sierra de la Jibe, etc. Fl. Julio. G. pilosa L.=Spartium pilosum Roth.—Especie indicada ya por Gómez Ortega en Candelera y sierra de Guadalupe. Existe además en la sierra Montánchez y cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. G. hirsuta Vahl.— Crece en la sierra del Piornal, parte alta del Valle de Plasencia, Gredos y Gata. Fl. Mayo, Julio. G. falcata Brot.— Reuter hace indicación de esta especie en la sierra de Gredos; nosotros la hemos visto en dicha sierra y en la parte baja de Gata y Piornal. Fl. Junio. G. Scorpius DO.=Spartium scorpius L.—Muy común en la sie- rra de Dios Padre, Piornal, Gredos, Gata y cordillera central de San Pablo (Serradilla, castillo de Monfragiie). Fl. Marzo, Agosto. G. Hispanica L. —Crece en la parte alta de la cordillera cen- tral de San Pablo, Montánchez, Guadalupe. Fl. Mayo, Julio. G. Anglica L.— Esta es una especie muy común en la pro- vincia, predominando, sobre todo, en la parte septentrional, Plasencia, Dios Padre, Gredos, Gata y Valle de Plasencia. Flo- rece en Marzo, Julio. Retama spherocarpa Boiss. = Belia spherocarpa Webb. = Spartium monospermum var. a L.=(Genista spherocarpa Lamk. Retama, Retama purguera.—Muy común en toda la provincia. 192 ANALES DE HISTORIA NATURAL. . (112) Fl. Abril, Junio. Las semillas de esta especie se reputan entre el vulgo como un excelente purgante. Cytisus albus Link.=Genista alba Lamk.=Spartium album Desf.=Retamilla.—Muy común en los montes de Trujillo, To- rrejón el Rubio, Retamosa, Plasencia, Hoyos. Fl. Marzo, Abril. C. argenteus L.=Argyralobium Linneanum Walp.—Común en la cordillera central de San Pablo, Gredos, Plasencia y otros muchos sitios. Fl. Mayo, Julio. Adenocarpus Hispanicus DC.=Cyltisus Hispanicus Lamk.= Piorno, Cambrono, Retamon.—Crece en las sierras de Gredos, Gata, Piornal, cordillera central de San Pablo, Virgen del Puerto en Plasencia, Virgen de la Montaña en Caceres. Flo- rece en Mayo, Agosto. A. ygrandiflorus Boiss.=A telonensis Robert et Boiss.— Crece en la sierra del Villar, Gredos, Serradilla, Hoyos, etc. Florece en Junio. A. complicatus Gay.—Crece en la sierra de Gata (Cruz del Cancho, Monfragiie), Sierra de Zapata, Deleitosa, etc. Florece en Junio. Lupinus Hispanicus Boiss. et Reut.—Crece en la sierra de Gredos, montes de la cordillera central de San Pablo, Virgen de Tiebas en Casas de Millán, etc. Fl. Abril, Junio. L. luteus L.=Quebranta huesos, Euisante de olor.—Muy fre- cuente en los alrededores de Serradilla, Casas de Marcos, Her- guijuela de Guadalerma, etc. Fl. Marzo, Junio. L. angustifolius L.=Quebranta huesos. — Muy común en los prados y terrenos cultivados de la provincia. Fl. Abril, Mayo. L. albus L.=Chochas, Altramuces. — Debido á los muchos cultivos que se hacen de esta especie, es fácil verla espontá- nea en los campos próximos. Fl. Junio. Ononis Natriz DC.—Esta polimorfa especie es muy común en el Valle de Plasencia, Plasencia, Cáceres, Serradilla, etc. Fl. Abril, Junio. O. fruticosa L.—Crece en los alrededores de Arroyo del Puer- co, Casar de Cáceres y en los montes de las cuencas del Tajo (Garrovillas, Talaván). Fl. Junio, Julio. O. crassifolia Duf.=Para buey, Gatuña.—Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Octubre. O. campestris Koch.=Para buey, Fatuña.—Tan común ó más que la anterior especie. Fl. Abril, Octubre. (118) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 193 O. antiguorum L.=Gatuña.—Muy común en toda la provin- cia. Fl. Julio, Agosto. O. Aragonensis Asso.—En la parte alta del Valle de Plasen- cia, Tornavacas, Jarandilla, Jerte. Fl. Julio. O. Columne AU.—Crece en las inmediaciones de Plasencia, Cáceres, Navalmoral de la Mata, Casatejada, Arroyo del Puer- co, Serradilla, etc. Fl. Abril, Junio. O. minutissima L.—Crece en las inmediaciones de Serradi- lla, Talaván. Fl. Abril. O. viscosa L.— Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Junio. SUBTRIBU Vulnerarieas. Anthyllis montana L.—Crece, según el Sr. Rivas y Santos, en la parte alta de la cordillera central de San Pablo, Virgen de la Montaña en Cáceres, Casar de Cáceres, Gredos, etc. Flo- rece en Abril, Junio. A. Vulneraria L.—En los montes de la sierra de Miravete, San Pedro, buscando con preferencia matorrales de romeros, coscoja y tomillares. Fl. Abril, Junio. SUuBTRIBU Trifolieas. Cornicina Loeflingit Boiss.—Común en los prados y bosques de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo, Junio. C. lotoides Boiss.—Es bastante frecuente en el Valle de Pla- sencia, campos Arañuelos y vegas del Tietar. Fl. Mayo, Junio. Medicago Lupulina L.— En los prados y montes de la cordi- llera central de San Pablo, Cáceres. Fl. Abril, Junio. M. falcata L.—Tan común como la anterior especie, Valle de Plasencia. Fl. Abril, Agosto. M. sativa L.=Mielga, Alfalfa.—Muy común en los prados y terrenos cultivados de toda la provincia. Fl. Abril, Junio. M. falcato-sativa Rchb.—Crece en donde existen las dos an— teriores especies. Fl. Abril, Junio. M. marginata Wild.—Tan común como las anteriores espe- cies. Fl. Abril, Junio. M. maculata Wild.=M. cordata Lamk.—Crece en los terre- nos húmedos de Serradilla, Plasencia, Casas de Millán. Flo- rece en Abril. ANALES DE HIST. NAT.—XXVII. 13 194 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (114) M. minima Lamk.=M. polymorpha y hirsuta L.—Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Julio. M. laciniata A1.=M. polymorpha £ laciniata L.—Crece en los alrededores de Casas de Millán, Navas del Madroño, Serra- dilla, Plasencia, Valle del Tietar y otros puntos. Fl. Abril, Junio. M. Gerardi Wild.=M. villosa DC.=M. rigidula Lamk.—Cre- ce en los campos de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Agosto. Trigonella Fenum-grecum L.= Buceras Fenum-grecum a All. Alhovas.—Común en la provincia: Jaraicejo, Torrejón el Ru- bio, Casar de Cáceres, sierra de Alcuescar, Arroyo Molino. Fl. Abril, Junio. T. Monspeliaca L.—Crece en los alrededores de Serradilla y en las vegas del Tietar, soto del Orinal de la Virgen y Lance de la Mora (Tajo). Fl. Abril, Junio. T. polycerata L.= Buceras miutica Mench.— Muy común en los prados de la vega del Estanco (Serradilla), Herreruela. Flo- rece en Mayo. T. pinnatifida Cav.—CUrece con bastante abundancia en las huertas de naranjos de Valencia de Alcántara. Fl. Junio. Melilotus infesta Guss.—Crece en el Valle de Plasencia. El Sr. Rivas y Santos supone que un ejemplar recogido en las hondonadas de la cordillera central de San Pablo sea de esta especie, no pudiéndolo asegurar 'por el mal estado en que se lo remitieron. Fl. Mayo, Junio. M. parviflora Dest.=T'rébol de olor.—Muy común en los sem- brados y praderas de Serradilla, Plasencia y Cáceres, cuencas del Tajo, valle del Tietar, etc. Fl. Mayo, Junio. M. alba Lamk.—Muy común en las inmediaciones de Cáce- res, Trujillo, Arroyo del Puerco. Fl. Mayo, Agosto. Trifoliwm stellatum L.—Común en la mayor parte de la pro- vincia, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Abril, Junio. T. angustifolium L.=Cola de z0rra.—Crece en las praderas y terrenos cultivados de casi toda la provincia. Fl. Mayo. T. rubens L.—Crece en el Valle de Plasencia, Tornavacas, sierras de Gredos, Piornal. Fi. Agosto. T. hirtum AU.=7. hispidum Desf.— Especie muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Junio. T. Cherleri L.—Crece en los alrededores de Villa Real de San (115) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 195 Carlos, Puente del Cardenal (Tajo), Navas del Madroño. Flo- rece en Mayo. T. pratense L.= Trébol.— Muy común en los prados y terre- nos húmedos de toda la provincia. Fl. Marzo, Septiembre. T. Panormitanam Presl.=7. squarrosum DC.—Habita en las inmediaciones de Plasencia, Virgen del Puerto, cordillera cen- tral de San Pablo, Castillo de Mirabel, Casillas de Coria. Flo- rece en Junio. T. lappaceum L.=7. nervosum Presl.—Crece en las inmedia- ciones al Puente Nuevo y San Blas de Cáceres, alrededores de la estación de Mirabel y subida al castillo. Fl. Junio. T. arvense L.=Trébol.—Muy común en los prados y sitios húmedos. Fl. Abril, Septiembre. T. striatum L.—Crece en las inmediaciones de Serradilla, Cáceres, Plasencia y Valle. Fl. Agosto. T. scabrum L.—Crece en el valle del Tietar, vegas del Tajo, Derriscadero, vegas de la Taheña y Puente de Mantible; más escasa en la parte meridional. Fl. Abril. Junio. T. fragiferum L.—=Trébol.—Muy común en la orilla de los arroyos y vegas muy húmedas; Isla de Plasencia, El Marco de Cáceres, etc. Fl. Abril, Septiembre. T. resupinatum L.=7. bicorne Forsk.—Crece en los prados y vegas de Plasencia, Hervás, Hoyos, Cáceres, Logrosán. Flo- rece en Mayo, Junio. -T. tomentosum L.= Bolitas laneras.—Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. T. spumosum L.—Crece en los prados de la Bazagona, como igualmente en la cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. T. glomeratum L.— Habita en los campos limitrofes 4 Serra— dilla, Torrejón el Rubio, Mirabel, Cáceres. Fl. Mayo, Julio. T. montanum L.—Crece en los tomillares de la sierra de Mi- ravete, cordillera central de San Pablo, Valle de Plasencia, campos limítrofes á Casatejada. Fl. Junio. Agosto. T. repens L.=Amoria repens Presl.=77éb01.—Muy común en los sitios húmedos y encharcados. Fl. Abril, Octubre. T. filiforme L.—T. micranthum Viv.= 7. controversum Salis. Crece con mucha abundancia en todo el valle del Tietar, pra- deras de Serradilla, vegas del Tajo, etc. Fl. Mayo, Julio. T. procumbens L.=Melilotus ayraria Desf.—Común en el Va- 196 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (116). lle de Plasencia, vegas del Tajo, praderas y sitios húmedos de Cáceres, Arroyo del Puerco, Trujillo. Fl. Marzo, Agosto. T. agrarium L.=7. procumbens Sm.—Crece en los bosques de la Bazagona, Jerte, Hervás y praderas de Plasencia. Flo- rece en Abril, Mayo. Dorycnopsis Gerardi Boiss. =Anthyllis Gerardi L.= Doryc— nium procumbens Lapeyr.—CUrece en los alrededores del casti- llo de Mirabel. Fl. Julio. Dorycnium sufruticosum Vill.=Lotus Dorycnium L.—Común en la mayor parte de la provincia. Fl. Junio, Agosto. Tetragonolobus siliguosus Roth.=Lotus siliguosus L.—Común en las praderas de la vega del estanque de Serradilla, Valle de Plasencia, Bazagona, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora. Fl. Mayo. T. conjugatus Ser. —Crece en los alrededores de la Mene del Espino (Serradilla). Fl. Junio. T. purpureus Mench.— Habita en la parte baja de Herre- ruela y muy próximo al río Salor. Fl. Junio. Lotus rectus L.—En Casas de Marcos (Malpartida), Hergui- juela de Guadalerma (Casas de Millán), Plasencia, etc. Florece eu Abril, Junio. L. amgustissimus L.—Crece en las márgenes del arroyo Bar- baón (Serradilla). Fl. Abril, Agosto. L. corniculatus L.— Muy común en la cordillera ol de San Pablo, Virgen de la Montaña de Cáceres, sierras de Gre- dos y Gata, vegas del Tajo y Bazagona. Fl. Abril, Junio. L. arenarius Brot.—Muy común en toda la cordillera central de San Pablo, Cogollos de la Garganta de Serradilla. Fl. Junio. L. hispidus Desf.—Según el Sr. Rivas y Santos, se encuentra esta especie en los alrededores de la Cruz del Cancho (Serra= dilla). Fl. Junio. L. Castellanus Boiss. et Reut.—Crece en los montes de la Jibe y parte baja de Guadalupe.—Fl. Mayo, Junio. SUBTRIBU Astragaleas. Astragalus pentaglottis L.=A. echinatus Lamk.— Común en los encinares de Casas de Marcos, dehesa boyal de Malpartida. Fl. Mayo, Junio. A. stella Gouan.=4. stellatus Lamk.— Común en la mayor 4117) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 197 parte de la provincia, sobre todo en la región central. Florece en Abril, Junio. A. scorpioides Pourr.—Habita en los terrenos estepáricos de Trujillo y en los alrededores de Cáceres. Fl. Abril. A. sesamens L.—Muy común en los sembrados y terrenos cultivados de Cáceres, Plasencia, Serradilla. Fi. Abril, Junio. A. Epiglottis L.—Crece en los alrededores de Plasencia, Ho- y0s, Aldeanueva de la Sierra, Cáceres, etc. Fl. Abril, Mayo. A. hamosus L.—En los pastizales y terrenos húmedos y som- bríos de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Mayo. A. glycyphyllos L.—Común en los campos de Plasencia, Cá- ceres, Navalmoral de la Mata, Casatejada, etc. Fl. Mayo. A. Varbonensis Gouan.—Crece en el Valle de Plasencia, He- rreruela, campos arcillosos de Arroyo del Puerco, Villa Real de San Carlos y Serradilla. Fl. Junio. A. Glauzx L.— Crece en el Valle de Plasencia, vallecitos de la sierra de Gredos y Dios Padre. Fl. Mayo, Julio. A. Hypoglottis L.—Crece en los campos de Coria, Cilleros, Plasencia. Fl. Junio. A. Monspessulanus L.— Habita en las inmediaciones del ca- serio de la Bazagona, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora (Tajo), Torrejón el Rubio. Fl. Abril, Junio. A. depressus L.—Crece en el vallecito de la falda N. en la sierra de Gredos (Madrigal). Fl. Julio. A. Clusii Boiss. et Reut.— Habita en la cordillera central de San Pablo, en los contornos del castillo de Mirabel. Fl. Junio. A. Creticus Lamk.—Dice el Sr. Rivas y Santos haber visto ejemplares de esta especie en los altos picachos de la cordi- llera central de San Pablo. Fl. Mayo. Ozxytropis montana DC. =Astragalus montanus L. =Phaca montana Crantz.—Crece en los altos montes de la sierra de Gredos, donde sube hasta los 2.445 m. Fl. Julio, Agosto. Phaca Alpina Wulf.—El Sr. Alonso nos da indicación de haber encontrado esta especie en la parte alta de Gredos, co— rrespondiente á nuestra provincia. Nosotros no hemos podido hallarla. Eriophaca Betica Boiss.=Phaca Betica L.—Crece en la cor— dillera central de San Pablo (Puerto Castaño), Cáceres, Mon- tanchez, Arroyo del Puerco y Casas de Millán. Fl. Mayo, Agosto. 198 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (118) Biserrula Pelecinus L.—Crece en los encinares de Casas de Marco, Mayorga y campos de Plasencia. Fl. Abril, Mayo. SUBTRIBU Galageas. Colutea arborescens L.=Retamon, Bombonera.— Crece en los montes de la cordillera Oretana, sierras de Gredos, Gata y el Villar, cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Julio. Glycyrrhiza glabra L.=Regaliz, Palo dulce.—Crece en los terrenos húmedos de la Bazagona, orillas del río Salor, arroyo Barbaón y otros sitios. Julio, Agosto. Psoralea bituminosa L.—Crece en el Valle de Plasencia, ve- gas del río Tietar, Lance de la Mora (Tajo). Fl. Mayo. Tribu Vicieas. Vicia sativa L.=Alberjas, Cuchillejos.— Crece espontánea en la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Mayo. V. angustifolia Roth.=Cuchillejos.—Tan común ú más (que la anterior especie. Fl. Abril, Mayo. V. lathyroides L.=V. minima Riv.—Crece en los campos de Villa Real de San Carlos, Serradilla. Fl. Abril, Mayo. V. Pyrenaica Pourr.—Habita en los vallecitos de la sierra de Dios Padre, Gata, Gredos, parte alta de la cordillera cen= tral de San Pablo, Guadalupe. Fl. Abril, Agosto. V. peregrina L.—Común en los alrededores de Serradilla, Casas de Millán, etc. Fl. Mayo. V. lutea L.=Cuchillejos.—Muy común en los terrenos culti- vados y praderas de toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. V. hybrida L.=Cuchillejos.—Frecuente en los sembrados y huertas de Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Abril, Mayo. V. Narbonensis L.=Habillas.—Común en la mayor parte de los sembrados. Fl. Abril, Mayo. V. onobrychioides L.—En las inmediaciones de Villa Real de San Carlos, Casatejada, Bazagona, Plasencia etc. Fl. Mayo. Cracca major Franken.=Vicia Cracca L.—Cuchillejos.—Muy común en los sembrados. Fl. Abril, Mayo. C. tenuifolia God. et Gren.=Vicia tenuifolia Roth. —En el Valle de Plasencia en la Bazagona. Fl. Junio. C. monanthos God. et Gren.=Vicia monanthos Desf.=A lga— rroba.—Suele encontrarse en los campos limitrofes adonde se cultiva. Fl. Mayo. (119 Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 199 C. calcarata God. et Gren.—En los campos de Plasencia, etc. Fl. Abril. C. minor Riv.=LErvum hirsutum L.=Vicia parviflora Lapeyr. Crece esta especie en todo el valle del Tietar, Valle de Plasen- cia, alrededores de Villa Real de San Carlos, Serradilla. Flo- rece en Mayo, Junio. Lrvum tetraspermum L.— Muy común en los terrenos culti- ps y praderas. Fl. Mayo. ". gracile DC.=L. tenuifolium Lag.=Vicia ELIO Brot.= 2 . gracilis Lois.—Se encuentra en los mismos sitios que la es- pecie anterior, pero menos común. Fl. Mayo. Ervilia sativa Link.=4 lverja, Alcaruña.—Crece en los cam- pos próximos adonde se la cultiva. Fl. Abril, Junio. Lens mgricans God.— Crece en la cordillera central de San Pablo (Castillo de Monfragiie).—Fl. Abril. £. esculenta Miench.=Cicer Lens Wild.=BErvuwm Lens L.= Lenteja (semilla), Lentejera.—Se encuentra en los campos pró- ximos adonde se la cultiva. Fl. Junio. Cicer arietinum L.=(farbanzo.—Ocurre con esta especie una cosa análoga á lo que hemos dicho del Haba, Algarroba, etc. Fl. Abril, Mayo. Pisum arvense L.=0uchillejos, Euisanteras de campo.— Muy común en los sembrados y huertas. Fl. Abril. P. sativum L.=Guwisante.—Especie muy cultivada y espon— tánea en la provincia. Fl. Abril, Mayo. Lathyrus Aphaca L. —Crece en los terrenos cultivados y huertas. Fl. Mayo, Junio. L. hirsutus L.—Crece en los terrenos cultivados de Arroyo del Puerco, Cáceres, Plasencia, Aldeanueva del Camino. Flo- rece en Abril, Mayo. L. cicera L.=L. purpureus Presl.=L. sativus var. f Lamk.— Se encuentra en gran abundancia entre los sembrados de ce— reales. Fl. Mayo. L. annuus L.=L£. hispanicus Riv.—Crece en los campos de Villa Real de San Carlos, Casas de Millán. Fl. Abril, Mayo. L. sativus L.=Ervum sativum Huds.=Muelas, Almortas.— Crece en los campos próximos adonde se la cultiva, así como también en la cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo. L. sylvestris L.—Muy común en los terrenos cultivados y praderas de toda la provincia. Fl. Mayo, Agosto. 200 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (120) L. latifolius L.—Común en los mismos sitios que la especie anterior. Fl. Junio, Agosto. L. tuberosus L.—Crece en el valle de Plasencia, alrededores de Retamosa, Cilleros, Casas de Millan, Cáceres. Fl. Junio, Agosto, L. vernus Wimmer.=Orobyus vernus L.—Muy común en la sierra de Gata, Gredos, Villar y Guadalupe. Fl. Abril, Agosto. L. macrorrhizus Wimmer.=0robus tuberosus L.—Crece, aun- que menos abundante, en los mismos sitios que la especie an- terior. Fl. Mayo. L. miger Wimmer.=0Orobus niger L.—Común en las sierras de Gredos y Gata, Valle de Plasencia, Bazagona y cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. L. pratensis L. —Muy común en los alrededores de Aldea- nueva del Camino. Fl. Abril, Mayo. L. angulatus L.—Crece en los campos próximos á Casas de Millán. Fl. Mayo, Junio. L. sphericus Retz.=L. angulatus Sibth.—Crece en el Valle de Plasencia, Arroyo del Puerco. Fl. Abril, Mayo. L. setifolius L. —Crece en los terrenos cultivados de Serradi- lla y Torrejón el Rubio. Fl. Abril, Junio. Tribu Hedisareas. Coronilla Emerus L.=Emerus Cesalpini Tourn.—Crece en los montes de la sierra del Piornal, Lance de la Mora, cordillera central de San Pablo (Puerto Castaño). Fl. Abril, Junio. O. glauca L.—Habita en la parte alta y muy próximo al cas- tillo de Monfragiie en la sierra de Zapata. Fl. Marzo, Junio. C. minima L.—Crece, aunque muy escasa, en el bosque de alcornoques de Serradilla. Fl. Abril, Agosto. C. scorpioides Koch.=0rnithopus scorpioides L.—Crece en la dehesa boyal de Serradilla, Villa Real de San Carlos, Plasen- cia, Cáceres, Trujillo, etc. Fl. Abril, Mayo. Ornithopus durus Cav.— Habita en los montes de la Jibe, muy próximo á Herreruela. Fl. Mayo. O. perpusillus L.—Común en los prados de Tornavacas, Jerte y Valle de Plasencia. Fl. Abril, Júlio. O. compressus L.—Muy común en los prados de Casas de Marcos, Chistes y Herguijuela de Guadalerma. Fl. Abril. (121). Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 201 Hippocrepis comosa L.=Ramos de o0ro.—Crece en los barran— cos de la región central; más escasa en la occidental. Fl. Abril, Mayo. H. ciliata Wild.— Habita en los montes de la sierra de Her— vás, Lagunas del Duque (Garganta de Baños). Fl. Mayo. H. umisiliquosa L.— Muy común en los alrededores de Jerte, Hoyos y Virgen de la Montaña en Cáceres. Fl. Abril, Mayo. Securigera Coronilla DC.=Coronilla Securidaca L.—Crece en los campos de Cáceres y Trujillo. Fl. Abril. Junio. Hedysarum humile L.=H. confertum Desf.—Crece en los más de los montes de la provincia. Fl. Mayo, Junio. Onobrychis sativa Lamk.=0. spicata Mench.— Pipirigallo, Esparceta.—Común en los campos de Plasencia, Valle y Cáce- res. Fl. Mayo. O. eriophora Desv.—Crece en los montes de la cordillera cen- tral de San Pablo. Fl. Abril, Mayo. O. Caput-Galli Lamk.=Hedysarum Caput-Gralli L.—Común en los campos de Aldeanueva del Camino, Plasencia. Fl. Mayo. O. Matritensis Boiss. et Reut.—Común en los campos de Cá- ceres, Paseo Alto y Virgen de la Montaña, barrancos próximos á Plasencia, sierras de Serradilla y Zapata, alrededores del cas- tillo de Monfragúe y Cruz del Cancho. Fl. Abril, Mayo. ORDEN SAPINDIDAS. Fama Poligaláceas. Polygala vulgaris L.—Muy frecuente en los vallecitos de la sierra de Gredos, subiendo cuando más a 1.800 m. Se encuen- tra, aunque escasa, en el Valle de Plasencia y sierra de Gata. Fl. Mayo, Junio. P. Monspeliaca L.— Crece en los alrededores de Aldeanueva del Camino y Garganta de Baños. Fl. Mayo, Junio. P. microphylla L.—Crece esta especie en toda la cadena Ore tana, siendo bastante común en la sierra de Guadalupe y Mon- tanchez. Fl. Febrero, Marzo. FamiLIAa Aceraáceas. Acer Monspessulanum L.=A4. trilobatum Lamk.=A4rb01 de las mariposas, Sauce jirón, Arce.—Muy frecuente en los sotos de 202. ANALES DE HISTORIA NATURAL. (122) las cuencas del Tajo, Salor, Valle de Plasencia, San Martin de Trebejos, etc. Fl. Abril, Julio. A. campestre L.—Crece en los montes de las sierras de Gre- dos y Gata, bajando hasta la de Guadalupe. Fl. Abril, Mayo. ORDEN GERANIDAS. FamiLta Terebintáceas. Rhus coriaria L.=Zumaquera.—Es fácil encontrarla en mu- chos de los montes de la región central, Deleitosa, Miravete, sierra de Gata y cordillera central de San Pablo; menos fre- cuente en la región occidental, San Martín de Trebejos y He- treruela. El ADalulio: Pistacia Lentiscus L.=Lentisca.—Muy común en los montes de la sierra de Zapata, Deleitosa, Arenal Gordo, Montánchez, Jibe, San Pedro y. en general en toda la parte baja, montuosa y subalpina. Fl. Mayo, Junio. P. Terevinthus L.=Cornicabra, Cornicabrera.— Muy común en los bajos montes de toda la provincia. Hemos visto indivi- duos en las cuencas del Tajo que alcanzan la altura de 8 m., sirviendo sus troncos para la construcción de muebles de lujo. Fl. Abril, Julio. FamiIia Oxalidaceas. Oxalis Acetosella L.=A cederilla.—Habita en los parajes hú- medos de Serradilla (Garganta, Gamera, Madroñillo, Lance de la Mora, cerro de la majada de Vasco, tahona de la Gar- ganta y huerta de Santa Catalina), Valle de Plasencia, Virgen de la Montaña en Cáceres, Aldeanueva y Villanueva de la Sie- rra, etc. Fl. Marzo, Mayo. O. corniculata L.=0. pusilla Salisb.—Muy común en las pa- redes, parajes húmedos y sombríos de toda la provincia, prin- cipalmente en la región central. Fl. Enero, Mayo. FAMILIA Linaceas. Linum Gallicum L.— Habita en los terrenos escarpados de las cuencas del Tajo, Derriscadero, Lance de la Mora, parte (123) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 203 alta del cerro de Santa Bárbara, junto al palacio del Obispo. Fl. Abril, Junio. L. strictum L.—Muy común en los montes de la dehesa bo- yal de Serradilla, Valle del Helecho (Serradilla y Mirabel), alrededores del castillo de Monfragiúe (Zapata). Fl. Junio, Agosto. L.maritimum L.—Se encuentra en los campos de Aldea- nueva de la Sierra y en la sierra de Gata. Fl. Mayo, Julio. L. viscosum L.=L. hirsutum DC.—Sólo hemos visto esta es- pecie en las altas cumbres de la sierra de Gata á 1.925 m. junto á un caserío perteneciente á la jurisdicción de Perales. Flo- rece en Julio. L. tenwifolium L.—Crece en las inmediaciones de Aliseda y Herreruela, sierra de la Jibe, alrededores del castillo de Mon- fragúe y en las Corchuelas (Zapata). Fl. Junio, Agosto. L. sufruticosum L.=£. salsoloides Lamk.—Muy frecuente en los montes de la sierra de Serradilla, Zapata y en la de Gua- dalupe y San Pedro (ramal de Alcuéscar). Fl. Abril, Julio. L. Narbonense L.=L£. leve Rechb.—Común en los prados de Serradilla y Valle de Plasencia, subiendo hasta los 1.315 m. en la sierra de Gredos. Fl. Abril, Julio. L. catharticum 1L.—Es, dentro del género, la especie más fie- cuente en toda la sierra de Guadalupe, subiendo hasta las altas cumbres. Fl. Mayo, Agosto. L. usitatissimum L.=Lino comin.—Esta especie, que es fre— cuentemente cultivada, suele encontrarse espontánea en los campos limitrofes y en los montes de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo. Radiola linoides Gmz.—Habita en los montes de la sierra de Gredos, Dios Padre, Deleitosa y Gata, oscilando la altitud en- tre los 600 y los 2.200 m. (bajo de Deleitosa, Madrigal). Fl. Ju- nio, Agosto. FamiLIa Geraniáceas. Geranium pratense L.—Propia de la parte septentrional, y de ésta en las sierras de Gredos y Dios Padre, buscando con preferencia los sitios resguardados junto á las rocas y árboles. Fl. Agosto. GF. sylvaticum L.—Acompaña á la especie anterior en la par- 201 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (124) te septentrional y desciende hasta los 800 m. en la sierra de Guadalupe y á los 425 en el cerro del Calamoco (Plasencia). Fl. Junio, Agosto. G. palustris L.—Publicamos esta especie bajo la fe del señor Alonso, el cual dice haberla encontrado en una de las prade- ras existentes junto al camino de e cuta de Baños á las Lagunas del Duque. Fl. Agosto. E. sanguineum L.—Especie muy común en toda la sierra de Dios Padre, entre las rocas graniticas de las de Gredos y en los bosques de Hervás y Gata. Fl. Mayo, Julio. G. dissectum L.—Es bastante frecuente en toda la región central, Serradilla, Plasencia, Navalmoral de la Mata, etc. Fl. Abril, Mayo. G. molle L.—Es tan común que llega á invadir dilatadas praderas, tanto de la región central como de la occidental. Fl. Marzo, Octubre. (7. pusillum L.—Acompaña á la especie anterior, siendo como ella tan común y vulgar. Fl. Abril, Junio. G. rotundifolivm L.—Es frecuente en los campos de Cáceres, Arroyo del Puerco, Trujillo, Casar de Cáceres, Serradilla, Pla- sencia, etc. Fl. Abril, Septiembre. G. lucidum L.—Crece en los montes de la cordillera central de San Pablo, sierra de Gata (Aldeanueva de la Sierra). Flo- rece en Mayo, Julio. GF. Robertianum L.—Crece en los terrenos montuosos de la sierra de Arenal Gordo, en los escombros y sitios incultos de la región occidental; menos frecuente en la central. Fl. Abril, Agosto. Erodium malacoides Wild.—Crece en las praderas y barran- cos de la mayor parte de la provincia, Herreruela, Valle de Plasencia, Trujillo, etc. Fl. Abril, Mayo. E. pulverulentum Wild.— Habita en las dehesas de Casas de Marcos y en los alrededores de Aldeanueva del Camino. Flo- rece en Marzo, Mayo. E. Botrys Bertol.=Gerantum Botrys Cav.—Crece en los con- tornos de Jerte y en el bosque de castaños en Hervás y Gar- ganta de Baños. Fl. Abril, Junio. E. moschatum Wild.—Se encuentra bastante abundancia en los alrededores de Serradilla, Plasencia, parte septentrional de Cáceres (Paseo Alto) y en Hoyos. Fl. Abril, Junio. (125) Rivas Mateos—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 205 E. ciconium Wild.=Relojes.— Muy común en los campos y sitios de abundante vegetación, Valle de Plasencia, Marco de Cáceres y sotos del Tajo. Fl. Abril, Junio. E. cicutarium L'Hérit.=A /fileres, Pico de cigiieñas, Relojes.— Especie muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Junio. B. carvifolium Boiss. et Reut.—Se encuentra en el Valle de Plasencia, junto á los arroyos venidos de la sierra del Piornal y Villar ó Tras la Sierra. Fl. Julio, Agosto. Fama Zigofiláceas. Tribulus terrestris L=A brojo, Carretillas.—Muy común en los terrenos cultivados y sitios arenosos, principalmente en las cuencas del Tajo y Tietar. Fl. Mayo, Agosto. ORDEN CARIOFÍLIDAS. FrmiLIA Cariofilaceas. TripBu Sileneas. Cucubalus bacciferus L.—Especie muy frecuente en los sotos de arroyos y ríos, Barbaón, Garganta (Serradilla), Isla de Pla- sencia, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora (Tajo). Fl. Ju- lio, Octubre. Silene inflata Sm.= Collejas. — Especie muy común en los terrenos cultivados y montes septentrionales, Plasencia, Gar- ganta de Baños, Jarandilla, Jerte, Gredos, etc. Fl. Abril, Mayo. S. comica L.=Silbatos.— Muy frecuente en la mayoría de los campos de la provincia, buscando con preferencia los barran— cos Ó6 proximidad á las paredes. Fl. Mayo. S. conoidea L.=Silbatos.— Crece en las praderas y terrenos cultivados de Plasencia y Cáceres. Fl. Junio. S. Sazifraga L.—Crece en los vallecitos y laderas de las altas cumbres de la sierra de Gata y Gredos, en donde es raro baje de los 2.000 m. de altitud, Picachos de Morón (Gata), Alto de Madrigal (Gredos). Fl. Agosto. $. ciliata Pourr.—Las dos variedades Pyrenaica € Hispanica crecen en las sierras de Gredos, Dios Padre y Gata, bajando la segunda hasta la cordillera central de San Pablo, donde el 206 ANALES DE HISTORIA NATURAL. , (126; Sr. Rivas y Santos la ha visto bastante común. Fl. Junio, Sep- tiembre. S. Legionensis Lag.— Habita en los montes de la sierra de Guadalupe y Montánchez, así como también en la mayoría de las montañas pertenecientes á la región central. Fl. Junio, Julio. 5. nocturna L.—Las variedades genuina y brachypetala son comunes en la provincia; la var. permizta Wk. sólo la hemos encontrado en la dehesa Herguijuela de Guadalerma (Casas de Millán). Fl. Abril, Junio. S. tridentata Desf. —Crece en toda la cordillera central de San Pablo, Valle de Plasencia y alrededores de Aldeanueva del Camino. Fl. Abril, Mayo. S. cerastioides L.—Se encuentra en las inmediaciones al mo- nasterio de Yuste y en la parte alta del Jerte junto á Torna- vacas. Fl. Abril, Junio. S. Anglica L.—COrece en la región central de la provincia; más escasa en la occidental. Fl. Abril, Mayo. 5. Fallica L.—Esta especie, que debe considerarse como tal, es bastante frecuente en la provincia, y de ésta en la prolon- cada faja silúrica desde Portugal hasta Toledo. Fl. Abril, Mayo. S. hirsuta Las. —Es bastante común en los alrededores de Plasencia y en todo el valle del Tietar, bajando hasta las pra= deras de la sierra de Guadalupe y San Pedro. Fl. Abril, Junio. S. bipartita Desf. —Común en las vegas del Tajo y Tietar, buscando con preferencia sitios no muy elevados y arenosos, Cáceres, Torrequemada, Trujillo, etc. Fl. Mayo, Julio. S. Agrostemma Boiss. et Reut.— Habita en la sierra de Gata y sube hasta las altas cumbres de Gredos (Madrigal). Fl. Ju- nio, Agosto. ¡S. Cretica L.—Crece en las inmediaciones á Cáceres, Virgen de la Montaña, Paseo Alto, San Blas; menos frecuente en Tru- jillo. Fl. Mayo. 5. muscipula L.—Crece en toda la sierra de Serradilla y parte baja de la de Zapata y Arenal Gordo (Corchuelas y Villa Real de San Carlos). Fl. Mayo. S. Portensis L.—Se encuentra en todo el Valle de Plasencia, campos de Aldeanueva del Camino, en los castañares de la sierra de Hervás y Garganta de Baños. Fl. Mayo. (2) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 207 5. rubella L.—Muy común en la región occidental, y de ésta la parte limítrofe á Badajoz. Fl. Abril, Mayo. S. Armería L.—Crece, aunque muy escasa, en las inmedia- ciones á la ermita de Nuestra Señora del Río (Herguijuela de Guadalerma) y en el prado de la Gamera (Sercadilla). Fl. Mayo, Julio. 5. viridiflora L.—Crece en los campos de Plasencia, Cáceres, Serradilla y otros puntos. Fl. Mayo, Junio. Melandrium macrocarpum Wk.—Crece en los arroyos del Valle de Plasencia y en la sierra de Gredos. Fl. Junio. M. pratense Rechb.—El Sr. Alonso dice haber encontrado ejemplares de esta especie en las altas cumbres de la sierra de Gredos. Fl. Mayo, Julio. Lychnis Plos-cuculli L.—Muy común en la parte alta del Valle de Plasencia y en toda la sierra de Gredos y Gata. Fl. Mayo, Junio. L. Coronaria Lamk.—Según Gómez Ortega, en el Castañar de los PP. de San Pedro de Alcántara; necesita comproba- ción. El. +. L. Githago Lamk. et DC.=Agrostemma (Grithago L.=Negui- lla.—Muy común en los trigales y demás terrenos de cultivos de cereales, en toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. Saponaria oficinalis L.— Hierba jabonera.—Muy común en la orilla de los arroyos y ríos, Isla de Plasencia, Garganta de Serradilla, etc. Fl. Junio, Septiembre. 5. ocymoides L.—Crece en las praderas de la Gamera y Ma- droñillo, valle del Tietar y otros parajes húmedos de la pro- vincia. Fl. Mayo, Julio. Eypsoptyla Vaccaria Sibth. et Sm.—Muy común en los sem- brados de la región central; menos frecuente en la occidental. Fl. Abril, Julio. G. repens L.—Crece en el Valle de Plasencia y en las prade- ritas de las sierras de Gredos, Guadalupe y Gata. Fl. Junio, Julio. G. Struthium L.—Crece en las cercanías de Villa Real de San Carlos, Pedroso y en la dehesa de las Corchuelas, junto á las ruinas del antiguo caserío. Fl. Mayo, Agosto. G. tomentosa L.—$Sólo hemos encontrado, hasta hoy, esta especie en los terrenos yesosos de Cáceres. junto al cerro de San Blas y muy próximo á la ermita. Fl. Junio. 208 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (128) Dianthus prolifer L.=Clavellinas.— Muy común en los cam- pos áridos de la mayor parte de la provincia, prefiriendo los cerros y partes altas de las sierras. Fl. Junio, Septiembre. D. Armeria L.—Crece en los despeñaderos de la portilla del río Tajo y en los cerros próximos á Villa Real de San Carlos, Arenal Gordo y en la sierra de la Jibe. Fl. Junio, Julio. D. Carthusianorum L.—Habita en los campos de Cáceres, Se- rradilla, Aldeanueva del Camino, Valle de Plasencia y Casar de Palomero (Hurdes). Fl. Junio, Agosto. D. Hispamicus Asso.—En los campos de Casas de Millán y en las cuencas escarpadas del río Tajo. Fl. Junio. D. brachyanthus Boiss.—En la parte alta del Valle de Plasen- cia y en toda la sierra de Gredos y Gata; muy rara en la de Guadalupe. Fl. Mayo. Julio. D. deltoides L.—En las altas cumbres de la sierra de Gredos, junto al puerto de Madrigal. Fl. Junio, Agosto. D. Lusitanicus Brot. = Clavellinas. — Muy común en toda la provincia, con especialidad en la región central, Plasencia, Hoyos, Aldeanueva de la Sierra, sierras de pp Gata, Dios Padre y Gredos. Fl. Junio, Agosto. D. attenuatus Sm.—Crece en la parte alta de la cordillera central de San Pablo (Cruz del Cancho, puerto del Castaño, cumbres del camino de Serradilla á Mirabel). Fl. Julio, Agosto. D. superbus L.—Según el Sr. Alonso, es una especie que ha- bita en los vallecitos resguardados de la sierra de Gredos, Madrigal; necesita comprobación. Fl. Agosto. Velezia rigida L.—Muy común en las praderas y sitios húme- dos de toda la provincia. Fl. Abril, Julio. Tribu Alsineas. Bufonia macrosperma Gay.— En las inmediaciones del case— río de la dehesa Aceitunilla (sierra de San Pedro). Fl. Junio, Agosto. B. tenwifolia L.— Muy común en las cuencas del río Salor y del Tajo, como también en los barrancos de la cordillera cen tral de San Pablo (Garganta de Serradilla). Fl. Junio, Julio. B. Willkommiana Boiss.—En las cumbres de la sierra de Se- rradilla, junto al picacho de la portilla del río Tajo. Fl. Junio. Sagina procumbens L.— Muy común en los prados y sitios (129) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 200 húmedos de la región central, Valle de Plasencia, praderas de Serradilla y Casas de Marcos, etc.; menos frecuente en la re- gión occidental, alrededores de San Vicente, Herreruela y sie- rra de Guadalupe. Fl. Abril, Agosto. S. apetala L.—Crece en los mismos sitios que la anterior es- pecie, notándose tendencia á dominar más en la región occi- dental que en la central, Cáceres, Trujillo, San Vicente, Va- lencia de Alcántara, Logrosán, Arroyo del Puerco, Valle de Plasencia, Serradilla, etc. 5. subulata Wimm.—Crece en los alrededores de Navalmo- ral de la Mata y en las cuencas del Tajo (Orinal de la Virgen). Fl. Mayo. S. Linnei Presl.—Crece en la provincia de Cáceres? Nosotros no la hemos hallado; sin embargo, tanto el Sr. Rivas y Santos como el Sr. Alonso dicen haberla visto, el primero en los cam- pos de Serradilla, el segundo en la sierra de Gredos, pero en Ávila y muy próximo al límite de Cáceres; los ejemplares re- cogidos en Serradilla se encuentran en tan mal estado, que hacen imposible la identificación de la especie. —Fl. Mayo, Agosto. Alsine tenmifolia Wk.—La var. hybrida es frecuente en las inmediaciones de Serradilla, junto á la ermita de Santa Ana, olivares del camino de Plasencia y en la dehesa boyal. Florece en Mayo, Julio. A. campestris Fenzl.—Crece en los contornos de la Cruz del Cancho en la cordillera central de San Pablo, Casatejada, Ba- zagona, Navalmoral de la Mata y otros sitios de la región cen- tral. Fl. Mayo. A. montana Fenzl.—Crece en los terrenos estepáricos de Cá- ceres, junto al cerro de San Blas; menos frecuente en los alre- dedores de Navalmoral de la Mata. Fl. Abril, Mayo. A. verna Bartl.—Tanto el Sr. Alonso como nosotros hemos recogido esta rara especie en las altas cumbres de la sierra de Gredos a 2.450 m. de altitud. Fl. Julio, Agosto. A. striata Gren.—Más frecuente que la anterior especie, se encuentra en los mismos sitios y en la parte alta del Valle de Plasencia (Tornavacas). Fl. Julio, Agosto. Queria Hispanica Lef1.—Muy común en los alrededores de Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Abril, Mayo. Mollugo Cerviana Ser. —Habita en los alrededores del caserio ANALES DE HIST. NAT. — XXVIII. 14 210 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (1307 de Herguijuela de Guadalerma y en la subida al puerto de Deleitosa. Fl. Julio, Agosto. Arenaria serpyllifolia L.—Muy común en la región central y parte alta de la occidental. Fl. Abril, Junio. A. Conimbricensis Brot.—Crece en los campos de Retamosa,. Jaraicejo, Serradilla, Casas de Marcos, etc., siendo muy escasa en la parte septentrional (Aldeanueva del Camino, Hervás). Fl. Mayo, Julio. A. ciliata L.—Se encuentra en las faldas del cerro Calamoco (Plasencia). Palacio de Yuste y vegas del Tajo (Puente del Car- denal y Derriscadero). Fl. Junio, Julio. Á. recurva All.—Crece en los vallecitos de las altas cumbres. de la sierra de Gredos a 2.125 m., bajando hasta los 1.350 m. en la de Gata (Morro alto). Fl. Junio, Julio. A. tetraquetra L.—Sólo hemos visto esta especie en los con tornos de un viñedo próximo á Tornavacas. Fl. Junio. Cerastivm viscosum L.—Muy común en los sembrados de Se- rradilla, Casas de Millán y Cañaveral, prados de Lagunilla, vegas del río Tajo y Tietar. Fl. Abril, Mayo. C. brachypetalum Desf.—Alrededores de Valencia de Alcán- tara, Arroyo del Puerco, Caceres, Trujillo, etc. Fl. Mayo, Julio. C. Rie Desm.—En todas las sierras de la región central, y de éstas las septentrionales. Fl. Junio, Julio. O. vulgatum L.—Crece en los terrenos arenosos de Cáceres, cuencas de los ríos, valles del Tietar y de Plasencia, etc. Flo- rece en Abril, Mayo. C. arvense L.—Tan común 6 más que la anterior especie, habitando en la misma clase de terrenos. Fl. Abril, Junio. C. pentandrum L.— Habita en los prados de la vega del Es- tanque (Serradilla), Casas de Millán y Plasencia. Fl. Abril, Junio. S Spergularia rubra Fenzl.=Arenaria roja. —Muy común en los terrenos arenosos, Cáceres, Plasencia, Trujillo, etc. Florece en Mayo, Julio. 5. media Fenzl.—Crece en las cuencas del río Tajo, junto al puente Mantible y la Lucía; menos frecuente en la región cen- tral. Fl. Mayo, Junio. Spergula arvensis L. —Común en sitios arenosos, Cáceres, Plasencia, Arroyo del Puerco, Casatejada y Navalmoral de la Mata. Fl. Abril, Mayo. (131) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 211 S. pentandra L.—Crece en los mismos sitios que la anterior especie, valle del Tietar y Bazagona. Fl. Abril, Mayo. Holostewm umbellatum L.—Muy frecuente en toda la provin- cia, sobre todo en la región central. Fl. Marzo, Junio. Frminia Portulacáceas. Portulaca oleracea L.=Verdolaga.—Muy común en terrenos cultivados y en las vegas y arenales de los ríos. Fl. Junio, Agosto. Montia rivularis Gmz.—Especie común en los terrenos arci- llosos y muy húmedos de Serradilla, Plasencia, Hervás, Valle de Plasencia, etc. Fl. Julio, Agosto. M. minor Gmz.—En los mismos sitios que la anterior, pero muy escasa. Fl. Mayo. SERIE. EOS TEMONA: ORDEN LÁURIDAS. FamiLIa Berberidaceas. Berberis vulgaris L.=Agracejo.—Es frecuente hallarla 6 bien salpicando los montes, como en la sierra de Guadalupe, ú en los valles de las sierras de la parte septentrional; menos común en la meridional. Fl. Abril, Junio. ORDEN RANUNCÚLIDAS. FamiIa Ranunculaceas. 'Trizu Clematideas. Clematis recta L.=C. erecta A1.—En los montes de la sierra de Gredos, Valle de Plasencia, soto de los Berbegones (Tajo), Orinal de la Virgen y Lance de la Mora (cordillera central de San Pablo). Fl. Junio. C. Flammula L.—El Sr. Rivas y Santos dice haber visto algu- nos ejemplares recogidos en el Derriscadero del Tajo. Fl. +. C. Vitalba L.= Hierba de pordioseros.—Crece en el valle del 212 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (132) Helecho, soto del Chiquero y Bazagona (Tietar), en la sierra de Gredos y Gata; más frecuente en el Valle de Plasencia. Fl. Abril, Julio. O. Viticella L.—Se encuentra en las inmediaciones al caserío de la Bazagona, puente del Cardenal y desembocadura del ria- chuelo La Vid (Tajo). Fl. Julio. C. cirrhosa L.—Sólo poseemos un ejemplar recogido por el Sr. Rivas y Santos en la portilla de la Garganta (Serradilla). Fl. Abril, Mayo. Trizu Anemoneas. Thalictrum minus L.—Común en el camino de Mirabel á Se- rradilla, Baños, Garganta de Baños, Hervás, Aldeanueva del Camino. Fl. Junio. T. aguilegifolium L. —Crece en las cumbres, pero en sitios húmedos 6 encharcados de la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Mayo. T. flavum L.=Cresta de gallo amarilla.—Es una especie muy común en los arroyos de la provincia, Valle de Plasencia, Cá- ceres, praderas y Garganta de Serradilla. Fl. Junio, Agosto. T. glaucum Desf. —Crece en parajes húmedos, Plasencia, Aldeanueva del Camino y Garganta de Baños. Fl. Julio. T. tuberosum L.—Crece en el alto de Herreruela y muy pró- ximo á la estación del ferrocarril. Fl. Agosto. Anemone vernalis L.—Esta hermosa especie se encuentra en bastante abundancia en la falda S. de la sierra de Gredos. Fl. Diciembre. A. Pulsatilla L.—Especie rara de la sierra de Gata, y más aún en la de Gredos, buscando los vallecitos elevados y muy expuestos á la irradiación solar; Perales y Hermanitas. Flo- rece en Marzo, Agosto. A. alpina L.— Acompaña á la especie anterior, subiendo a mayor altura; picachos de Gredos y sierra de Guadalupe. Flo- rece en Mayo, Agosto. A. sylvestris L.—Es una especie también propia de sierras elevadas, aun cuando nosotros la hemos visto descender hasta los 850 m. en el Valle de Plasencia (nacimiento del Jerte). Flo- rece en Abril, Julio. A. mnemorosa L.—Crece, según el Sr. Rivas y Santos, entre (133, Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 213 los peñascos de la cordillera central de San Pablo. Fl. Febrero, Marzo. A. palmata L.—Otra especie que habita en la cordillera cen- tral de San Pablo y no hemos podido hacer comprobación prác- tica de la indicación que el Sr. Rivas y Santos nos dió. Flo- rece en Marzo. Hepatica triloba DC.=Anemone Hepatica L.—Habita con pre- ferencia en los terrenos húmedos y montuosos, Gredos, Grua- dalupe. Fl. Marzo. Adonis autumnalis L.— Habita en los cerros de Plasencia y Cáceres, como á la par en el valle del Tietar y campos limi- trofes á Villa Real de San Carlos. Fl. Abril, Junio. A. estivalis L.—Lo mismo la var. mimiata Jacq. como la var. flava Vill. (4 citrina Hoffm.) son muy comunes en los sembrados de cereales, Plasencia, Cáceres, Jaraicejo y Serra— dilla, en cuya última localidad sólo existe la var. miniata. Flo- rece en Abril. A. microcarpa DC.—Sólo hasta hoy hemos podido hallar esta especie en los sembrados de Cáceres (Estación de la vía férrea). Fl. Junio. E TrizU Ranunculeas. Ranunculus hederaceus L.—Willkomm lo indica ya en los cerros graníticos de Plasencia. Nosotros, además de haber comprobado dicha indicación, lo hemos visto en las praderas de Herreruela y ejido de Serradilla (sitios húmedos). Fl. Mayo, Junio. R. aquatilis L.—Especie muy común en los arroyos de Serra- dilla, orillas del arroyo La Losa, Cáceres, Trujillo, etc. Florece Marzo, Agosto. R. trichophyllus Chaix.—Común en las lagunas de Cáceres, Trujillo y otros muchos sitios. Fl. Abril, Agosto. R. divaricatus Schrb.— Especie muy común en las pedreras, lagunas y arroyos de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo, Agosto. R. fiwitans Lamk.—Común en los arroyos y ríos de toda la provincia, Tajo, Jerte, Tietar, Salor, Barbaón, etc. Fl. Mayo. KR. bullatus L.—Habita en la pradera de Santa Catalina (Se- rradilla), San Blas y Puente Nuevo de Cáceres. Fl. Agosto, Septiembre. 214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (134) R. Carpetanus Boiss. et Reut. —Crece en los montes de la sierra de Gredos, Dios Padre y alto de la de Guadalupe. Flo- rece en Mayo, Julio. R. Monspeliacus L.—Crece en las inmediaciones de Herre- ruela, prados de Valencia de Alcántara. Fl. Marzo. R. aconitifolius L.—Es común en el valle Helechal, alrede- dores de Tornavacas y en las sierras de Dios Padre y Gredos. Fl. Julio, Agosto. R. gramimens L.—Común en la sierra de Gata, Gredos y cor- dillera central de San Pabio. Fl. Junio. R.Flammula L.—Crece en los prados de la Gamera, Madroñillo y Garganta de Serradilla; campos de Cáceres. Fl. Junio, Agosto. R. Alee Willk.—Es frecuente en los contornos del monas- terio de Yuste, Gredos y cordillera central de San Pablo. Flo- rece en Agosto. R. acris L.— Habita en los prados de Arroyo del Puerco (la- gunas), San Vicente, Plasencia, etc. Fl. Mayo, Agosto. R. bulbosus L.— Tanto á esta especie como á las siguientes las denomina el vulgo con los nombres de Bolitas de oro, Boton de oro, Carneritas, Rosas de primavera y Rueda de la Fortuna. Habita en los prados de la vega del estanque (Serradilla), Pla- sencia y Valle. Fl. Mayo, Agosto. R. parviflorus L.—Muy común en las vegas de la Taheña (orillas del Tajo). Fl. Junio. R. repens L.—Muy común en los prados encharcados y huer- tas de la mayor parte de la provincia. Fl. Junio, Agosto. R. midiflorus L.—Crece en los vallecitos de la sierra de Gre- dos, en la cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. R. arvensis L.—Muy común en las huertas y sembrados de toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. R.muricatus L.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior especie. Fl. Abril, Mayo. R. sceleratus L.—Muy común al lado de los arroyos y otros sitios encharcados. Fl. Abril, Julio. R. Cherophyllos L.— Especie muy común en los prados de casi toda la parte septentrional, Valle de Plasencia, Gredos, Serradilla, ete. Fl. Marzo, Junio. FPicaria ranunculoides Mench.= Ranunculus Ficaria L.=Bo- tón de oro.—Es común en las cuencas del Tajo (Aceña de Pe- rin), Gamera, Madroñillo, Plasencia, Cáceres. Fl. Marzo, Abril. (135) Rivas Mateos.—-FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 215 TriBu Heleboreas. Caltha palustris L. —Crece en la sierra de Gata (Perales, Montehermoso, Hoyos, Villanueva de la Sierra), cordillera cen- tral de San Pablo (Mirabel y castillo de Monfragúe). Fl. Fe- brero, Junio. Trollius Europeus L.—Especie frecuente en las cuencas del Tajo, La Covacha, Derriscadero, montes de la Virgen del Puer- to, etc. Fl. Junio. Helleborus fetidus L.—Especie muy común en la cordillera central de San Pablo, sierra de Gata y parte baja de Gredos. Fl. Enero, Marzo. H. viridis L.—Rara especie que se extiende desde los 1.620 metros (Gredos inferiores) hasta los 2.650 m. en los picachos de la misma sierra, siendo en unos y otros sitios bastante es- casa. Fl. Marzo. Nigella Damascena L.—Crece en los sembrados de Serradilla, vegas del Tajo, Cáceres y otros sitios de la provincia. Florece en Abril, Junio. N. arvensis L.—Muy común en los terrenos cultivados de Plasencia, campos limítrofes á Talaván, Navaconcejo, Naval- moral de la Mata y Bazagona. Fl. Mayo. N. divaricata Beau.—Crece en las cuencas del Tajo, vegas del Tietar, Virgen de la Montaña, cerro del Calamoco, cordi- llera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. Aqguilegia vulgaris L.— Habita en los montes de la Jibe, San Vicente y sierra de Gredos. Fl. Abril, Julio. Delphinium Consolida L.=Espuelas. — Especie muy común en las cuencas del Tajo, cordillera central de San Pablo, Vir- gen de la Montaña de Cáceres. Fl. Junio, Agosto. D. pubescens DC.=D. tenvissimum Mut.—Habita en la Vir- gen de la Montaña de Cáceres, Monroy, Chistes, etc. Fl. Julio. D. peregrinum L.— Muy común en todas las cuencas de los ríos, sitios pedregosos y escarpados; Cáceres, Plasencia, Truji- llo, Valencia de Alcántara, Hoyos, Navalmoral de la Mata, etc. Fl. Junio, Septiembre. Aconitum Napellus L.=Acónito.—YEs frecuente en la sierra de Gredos y Gata; más raro en la de Guadalupe. Fl. Julio. A. Lycoctonum L.—Habita, según el Sr. Rivas y Santos, en 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (136) las altas cumbres de la cordillera central de San Pablo. Flo- rece en Junio. A. Añnthora L.—Crece en el valle de Plasencia (nacimiento del Jerte) y sierra de Gredos. Fl. Agosto. Tri1Bu Peonieas. Actera spicata L.=Hierba de San Cristobal.—Es frecuente en la sierra de Guadalupe, Gredos y Yuste. Fl. Junio. Peonia Broteri Boiss. et Reut.= Peonia, Rosas de la Sierra, Matagallos.—Ya es indicada por Willkomm en los campos de Plasencia. Es, en efecto, muy abundante en dicha localidad, como lo es también en la Perdiguera, Herrera (Malpartida), riberas del Tajo, Valero, sierra de Gredos, San Vicente, etc. Fl. Abril, Mayo. P. microcarpa Boiss. et Reut.—Es una especie rara en la pro- vincia, pues si hoy existe es debido á propagarse por toda la sierra de Gredos; muy escasa en Madrigal. Fl. Agosto. ORDEN MONIMIDAS. FAMILIA Ninfeaceas. Nymphea alba L.—Gómez Ortega cita esta especie en las balsas de los ríos que nacen de la sierra de Guadalupe. Nos- otros no hemos comprobado esta indicación, aunque hicimos excursiones á las vegas de Guadalupejo y Guadarranque, úni- cos riachuelos de importancia que nacen en la sierra. +. DIALIPÉTALAS INFEROVARIEAS. SERIE ISOSTÉMONA. FamiLIa Umbeliferas. Trigu Daucineas. Daucus Carotta L.=Zanahoria.—Crece en los prados de la mayor parte de los pueblos: Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Mayo, Octubre. (137) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 217 D. setifolius Desf.—Crece en los montes de la Jibe, Montán- chez y cordillera central de San Pablo. Fl. Agosto. D. crinitus Defs.—Habita en los alrededores de Cáceres, Pa- seo Alto y Virgen de la Montaña. Fl. Julio. Orlaya grandiflora Hoffm.—Crece con abundancia en las cuencas del Tajo, Cañaveral, Casas de Millán, Cáceres, etc. Fl, Abril, Julio. O. platycarpos Koch.—Común en los sembrados de toda la provincia. Fl. Abril, Junio. Durieua Hispanica Boiss. et Reut.— Habita en los montes de Serradilla, Jibe, Cáceres, Valle de Plasencia. Fl. Mayo. D. juncea W¡ilk.—Bajo la fe de Willkomm publicamos esta especie encontrada por él en el Valle de Plasencia. El. -;. Tribu Caucalineas. Turgenia latifolia Hoffm.— Crece entre los sembrados de ce- reales de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Julio. Caucalis daucoides L.—Es una especie muy común en los sembrados: Plasencia, Cáceres, Serradilla, ete. Fl. Abril. C. leptophylla L.—Pempenilla, Agarrones.—Crece en los mis- mos sitios que la especie anterior. Fl. Abril, Junio. -Torilis Anthriscus Gm.— Habita en los campos limitrofes á Villa Real de San Carlos, Bazagona, etc. Fl. Abril, Junio. T. nodosa Gertn.=Zordylium nodosum L.—Común en toda la provincia. Fl. Mayo, Junio. T. Helvetica Gm.=Caucalis Helvetica Jacq.— Crece en los montes y praderas del distrito de Hoyos. Fl. Junio, Agosto. Trizu Coriandreas. Coriandrum sativum L.=Cilantro.—Es cultivado en los jar- dines, por lo cual no es difícil observar algunos ejemplares escapados del cultivo en los sitios contiguos, El Marco de Cá- ceres, Garganta de Serradilla, etc. Fl. Junio, Agosto. Biflora testiculata DC.=Coriandrum testiculatum L.—Crece en el valle Helechal de la cordillera central de San Pablo. Flo- rece en Abril, Mayo. 218 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (138) Tribu Hleoselineas. Eleoselinum /etidum Boiss. =Thapsia fetida L.—Crece en terrenos cultivados, sobre todo de la región central, Bazagona, Jarandilla, Aldeanueva del Camino y Plasencia. Fl. Junio. E. Lagasce Boiss.=Thapsia tenvifolia Lag.— Habita en la sierra de Guadalupe y Montánchez. Fl. Mayo, Agosto. Margotia laserpitioides Boiss. = Laserpitium thapsieforme Brot.—Crece en las inmediaciones de Cañaveral, Casas de Mi- llán, etc. Fl. Mayo, Agosto. TrizBUu Tapsieas. Thapsia villosa L.=Cañaheja.—Común la var. a disecta en las praderas y barrancos de Serradilla, Plasencia, Torrejón el Rubio, etc. Fl. Agosto. T. decussata Lag. (7. garganica L. var.) —Esta especie ha sido ya indicada por Palau en Extremadura, pero sin citar localidad determinada. Nosotros la hemos visto en el valle de Plasencia (Tornavacas). Fl. Julio, Agosto. Laserpitium latifolium L.=Cominos rústicos.— Habita en los montes de la sierra de Hervás, Gredos y cordillera central de San Pablo. Fl. Julio, Agosto. L. Siler L.=£. montanum Lamk.=8iler montanum Crantz.= Ligusticum gargamnicum Teu.—Crece con la especie anterior en el Valle de Plasencia y sierra de Gredos. Fl. Julio, Agosto. TriBU Silerineas. Siler trilobum Scop.= Angelica aquilegifolia DO.=Laserpi- tum aquilegifolium Jacq.—Especie hasta hoy sólo hallada en los vallecitos de la parte alta y montana de la sierra de Gre- dos. Fl. Junio, Julio. Trizu Angeliceas. Angelica sylvestris L.=Imperatoria sylvestris DO.= Selinum sylvestre Crantz.—Habita en toda la parte alta de la sierra de Gredos y Guadalupe (montes de Toledo). Fl. Julio, Agosto. (139) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 219 Selinum carvifolia L.=Angelica carvifolia Spr.—Crece en la parte baja de los montes de la Jibe, sierra de San Vicente (400 m.) y en los cerritos próximos á Herreruela. Fl. Julio. Trizu Peucedaneas. Anethum graveolens L.=Pastinaca Anethum Spr.=Eneldo.— Es una especie muy común en toda la provincia. Fl. Junio, Julio. A. segetum L.=Mewm Segetum Guss.—Menos común que la anterior especie, es muy constante en los mismos sitios, bar— bechos y terrenos cultivados. Fl. Junio, Julio. Peucedanum stenocarpum Boiss. et Reut.—Crece en los mon- tes de la sierra de Gata y Gredos; muy escasa en la de Guada- lupe. Fl. Junio, Agosto. P. Ostruthivm Koch.=Imperatoria Ostruthium L.—Crece en los montes carpetanos, subiendo hasta los 2.475 m. en la sie- rra de Gredos. Fl. Julio. P. oficinale L.—Esta especie, que es, si cabe, más rara que la anterior, ha sido encontrada en la cordillera central de San Pablo por el Sr. Rivas y Santos. Fl. Junio, Julio. Ferula communis L.=Cañaheja. — Especie muy común en los cercados contiguos á Serradilla, en el Valle de Plasencia, montes de la sierra de Gata, etc. Fl. Mayo, Julio. F. brachyloba Boiss. et Reut.—Crece en los montes de la cor- dillera central de San Pablo y sierras de Montánchez y Gua- dalupe. Fl. Agosto. Opopanaz Chironium Koch. Laserpitium Chironium Ejusd. =Pastinaca Opopanaz L. —Crece en los montes de la sierra de San Vicente, cordillera central de San Pablo, sierra de Gata y Valle de Plasencia. Fl. Junio. Pastinaca sativa L.—Crece en los sitios encharcados del Va- lle de Plasencia, El Marco de Cáceres, arroyo Madroñillo de Serradilla y en las inmediaciones de las lagunas de Trujillo. Fl. Julio, Agosto. Heracleum sphondylium L.—Común en el valle del Tietar, sierra del Barrao, Pasarón, Arroyo Molino y Gredos. Fl. Julio, Agosto. Tordylium maximum L.= Heracleum Tordylium Spr.— Fre- cuente en la orilla de los arroyos de Serradilla, Madroñillo, 220 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (140) La Losa y Barbaón, en el Valle de Plasencia. Fl. Mayo, Julio. T. apulum L.—El Sr. Rivas y Santos dice haber encontrado esta especie en el valle del Helecho (Serradilla, Mirabel). De- bido al mal estado del ejemplar, no podemos tener certeza de su existencia en la provincia, siendo así que no lo hemos visto en ninguna otra localidad. El. +. Tribu Seselineas. Meum athamanticum Jacq.— Habita en los montes carpeta- nos, sierra de Dios Padre y Gredos, donde sube á una altura de 2.495 m. próximamente. Fl. Julio. Seseli tortuosum L.=Stum tortuosum Roth.—Crece en los montes de la sierra de Guadalupe y en la subida á la Virgen de la Montaña. Fl. Julio, Agosto. 5. Libanotis Koch.=A thamanta Libanotis L..=£Libanotis vul- yaris DC.—Crece en los montes de la cordillera central de San Pablo y en la sierra de Gredos. Fl. Julio, Agosto. Peniculum vulgare Gertn.= Hinojo. —Lo mismo la forma' típica que la var. £ dulce C. Bauch., son muy comunes en toda la provincia. Fl. Agosto, Septiembre. Enanthe crocata L.—Muy común en el valle del Tietar, cam- pos de Casatejada, Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Florece en Mayo, Julio. E. pimpinelloides L.—Crece en las inmediaciones del cerro de Santa Bárbara (Plasencia). Fl. Abril, Mayo. E. globulosa L.=Perejiletes, GFolondrinillas. —Crece en los alrededores de Serradilla (cercado de la Iglesia, La Romana). Fl. Mayo. E. fistulosa L.—Más común que la especie anterior; Valle de Plasencia, Serrejón, Casas de Millán, Cañaveral, Serradilla, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Mayo, Julio. dG. Phellandrium Lamk.=Phellandrium aqguaticum L.=Pi- landrio.—Además de los individuos qne con mucha frecuencia se ven escapados del cultivo, existe espontáneo en el Valle de Plasencia. Fl. Julio, Agosto. (141) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 221 Tribu Ammineas. Bupleurum rotundifolium L.—Crece en los campos de Casa— tejada, Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Mayo, Junio. B. angulosum L.—Crece en los altos picachos de la sierra de Gredos y en el puerto de Madrigal. Fl. Agosto. B. firuticescens L.— Muy común en los barrancos de la cordi- llera central de San Pablo, cerca del Calamoco y Santa Bár- bara (Plasencia), Virgen de la Montaña en Cáceres, Paseo Alto, sierra de San Vicente y Jibe, etc. Fl. Julio, Agosto. B. paniculatum Brot.— Habita en la sierra de Montánchez y parte baja de los montes de la Jibe. Fl. Julio. B.junceum L =B. Gerardi Sm.—Habita en la parte meridio- nal del distrito de Plasencia, Serradilla, Mirabel, y sube en la cordillera central de San Pablo hasta lo alto de Miravete 1.176 metros. Fl. Julio, Agosto. B. semicompositum L.—Crece en las praderas de la cordillera central de San Pablo, valle del Tietar y de Plasencia. Florece en Abril, Junio. B. tenwissimum L.—Muy común en los montes de Toledo y en la sierra de Gata. Fl. Julio. B. rigidum L.—Frecuente en los barrancos y sitios montuo— sos de la cuenca del Tajo, Serradilla y en casi todos los montes de la región central. Fl. Julio, Agosto. Sium angustifolium L.=Berras, Berrazas.—Muy común en los arroyos, sobre todo en los de la parte septentrional. Florece en Julio, Agosto. S. latifolium L.= Berrones.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior especie. Fl. Julio, Agosto. Pimpinella magna L.—Crece en el Valle de Plasencia y en los campos de Serradilla, Plasencia y Cáceres. Fl. Mayo. P. sarifraga L. —Crece en los mismos sitios que la espe- cie anterior y en los alrededores de Herreruela. Fl. Mayo, Agosto. P. villosa Schousb.—-Habita en la Isla de Plasencia, Virgen de la Montaña en Cáceres, Cruz del Cancho de Serradilla. Flo- rece en Julio. Bunium verticillatum God. et Gren.= Carum verticillatum Koch.=8S74um verticillatum Lamk.—Crece en los terrenos mon- 222 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (142) tuosos de Garrovillas, Navas del Madroño, Herreruela, San Vi- cente. Fl. Julio, Agosto. B. Bulbocastanum L. — Habita en la sierra de Gata cerca de Perales, sierra de Gredos en los montes de Madrigal. Fl. Mayo, Julio. Amúmi majus L.—En las malezas y sitios escarpados de la sierra de Béjar, alrededores de Villa Real de San Carlos, subida á la Virgen de Tiebas (Herguijuela de Guadalerma, Casas de Millán). Fl. Mayo, Julio. A. Visnaga Lamk.= Escarbadientes.=Visnagas, Jaramayos, Paraguetas.— Muy común en los cercados y demás terrenos cultivados de Serradilla, Cañaveral, Casas de Millán, Garro- villa, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Junio, Octubre. Falcaria Rivini Hort.=8Sum Falcaria L.—Crece en las huer- tas y campos próximos á Casatejada, Navalmoral y Bazagona. Fl. Junio, Julio. Ptychotis verticillata Dubi.=Ammi Mathioli Dalechs. —Co- mún en los campos de Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Flo- rece en Abril, Mayo. Helosciadium nodiflorum Koch.—Muy común en toda la pro- vincia. Fl. Junio, Agosto. Nora. Después de estos géneros corresponden en la serie los géneros Petroselinum y Aptuwm, cuyas especies, P. sativum Hoftm. y A. graveolens L. (apio), son muy cultivadas en las huertas y jardines, razón por la cual es fácil ver individuos de estas especies en los campos limitrofes. Cicuta virosa L.= Cieutaria aquatica Lamk.= Coriandrum cicuta Roth.—Crece en los charcos y arroyos del Valle de Pla- sencia. Fl. Julio. TriBu Scandicineas. Secandiz Pecten-Veneris L..—Myrrhis Pecten-Veneris Al. = Peines de Venus, Peinecitos.— Especie muy común en los pra- dos y terrenos cultivados. Fl. Abril, Mayo. Sc. australis L. —Crece en los campos próximos á Cáce- res, barrancos de la cordillera central de San Pablo. Florece Mayo. Anthriscus vulgaris Pers.=Scandiz Anthriscus L.—Muy co- mún en toda la provincia. Fl. Mayo, Junio. (143) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 223 A. neglectus Boiss. et Reut.=Scandiz imfesta Jacq. — Crece en el soto del Lance de la Mora (Tajo). Fl. Junio. Conopodium denudatum Koch.=Myrrhis Bunium Spr.—Co- mún en la sierra de Gredos, Gata y cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. C. butinoides Boiss. et Reut.— Habita, aunque muy escasa, en la sierra de Gata y Gredos (Perales, Aldeanueva de la Sie- rra, Madrigal). Fl. Agosto. Cheropryllum aureum L.=Myrrhis aurea Spr.—Esta especie crece, según el Sr. Alonso, en los picachos de Gredos; es muy probable sea exacta dicha indicación , pero nosotros no hemos podido comprobarlo. Fl. -. Ch. hirsutum L.=Myrrhis hirsuta Spr.—Crece en los pica— chos de la sierra de Gredos. Fl. Julio, Septiembre. Ch. nodosum Lamk.=Scandiz nodosa L.—Crece en la Baza- ona, campos de Pasarón y en el Valle de Plasencia. Fl. Abril, Junio. TrigU Smyrneas. Physospermum aguilegifoliwm Koch.= Henselera damecornis Lag.=£igusticum aquilegifoliwm Wild.—Crece en la sierra de Dios Padre y parte baja de Gredos. Fl. Julio. Smyraium Olusatrum L.— Muy común en todo el Valle de Plasencia, sierra de Gredos y Guadalupe, cordillera central de San Pablo y campos contiguos á Caceres. Fl. Abril, Mayo. Sm. perfoliatum L.— Tan común ó más que la especie ante— rior, buscando con preferencia sitios húmedos. Fl. Abril, Mayo. Conium maculatum L.=Cicuta Pintorreta.— Especie muy co- mún en los bosques y arroyos de toda la provincia. Fl. Julio. Sus propiedades tóxicas son muy conocidas del vulgo. Cachrys levigata Lamk.—Crece en el valle del Helecho y en los alrededores de Serradilla. Fl. Mayo. Magydaris panacina DC.=A thamanta panacifolia Spr.—Crece en los alrededores de las Navas del Madroño. Fl. Marzo, Abril. 224 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (141) Trigu Eringieas. Eryngium campestre L.=Cardo corredor, Pinchona.—Muy co- mún en toda la provincia. Fl. Junio, Julio. E. Bowrgat Gouan.=4. amethystinum Lamk.—Sólo hemos podido observar alguno que otro ejemplar en la sierra de Gata y Gredos (Montehermoso, Hermanitas). Fl. Julio, Agosto. B.dilatatum Lamk.=4. purpuratum Sm.—Crece en los mon- tes de las sierras de Serradilla y Zapata, alrededores de la Vir- gen del Puerto en Plasencia. Fl. Junio, Julio. E. amelhystinum L.—Crece con bastante abundancia en los campos de Villa Real de San Carlos y Cilleros, buscando con preferencia los sitios encharcados. Fl. Junio, Agosto. E. pusillum L.=L. Barrelieri Boiss.—Crece en los campos de Navalmoral de la Mata, Plasencia (San Antón) y Gamera de Serradilla. Fl. Agosto. E. tenue Lamk.= Esterera, Pinchones de Pedreras, Violetas chaparras.—Es una especie muy oculta en las hondonadas y sitios húmedos de Serradilla, Plasencia, Cañaveral, Cáce- res, etc. Fl. Junio, Julio. Sanicula Europea L.=Caucalis Sanicula Crantz.=Astrantia Diapensia Scop.—Crece en los altos de la sierra de Gredos, descendiendo hasta la parte alta del Valle de Plasencia (Tor- navacas, nacimientos del Jerte). Fl. Junio, Julio. FAmiLIA Araliaceas. Hedera Heliz L.—Hiedra arbórea.—Es frecuente en los sitios escarpados de la cordillera central de San Pablo, en los muros y sobre los árboles en los bosques de toda la sierra de Gredos, cuencas del Tajo, etc. Fl. Junio. FamiiIa Cornáceas. Cornus sanguinea L.=Cornejo.—Crece en los sitios montuo- sos de la sierra de Gata en el Valle de Plasencia. Según el se- ñor Rivas y Santos se encuentra también en los montes de la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril. (145) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 225 FamimIia Grosulariáceas. Ribes Uva-crispa L.—Crece en los altos montes de la sierra de Gredos, siempre escasa y en ejemplares aislados; bajada N. del puerto de Madrigal. Fl. Julio. SERIE MERISTÉMONA. FamiLIa Mirtáceas. Myrtus communis L.=Mirto, Arrayán.—Frecuente en los montes de Villa Real de San Carlos, Deleitosa, sierras de Gua- dalupe y Gata. Fl. Mayo, Junio. FamiLIAa Granatáceas. Punica Granatum L.=GFranado.— Se encuentra espontáneo en los sotos del Valle de Plasencia y del Tietar. Fl. Junio. SERIE DIPLOSTÉMONA. FamiLIa Saxifragáceas. Sazifraga stellaris L.—En los montecitos y praderas de la sierra de Gredos, junto á los molinos de umbría; menos fre— cuente en la de Gata, donde sólo hemos podido verla en los montes de Robledillo. Fl. Julio. S. granulata L.—Muy frecuente en la región central y parte septentrional de la occidental, Plasencia, Baños, Hoyos, Valle de Plasencia, etc. Fl. Abril, Julio. S. Carpetana Boiss. et Reut.—En la sierra de Gata, Gredos y Dios Padre; baja hasta las altas cumbres de la sierra de Gua- dalupe y Montánchez. Fl. Abril, Junio. 8. tridactylites L.—Es bastante común en los campos de Se- rradilla (Gamera, Madroñillo, dehesa La Voluntaria, etc.), Pla- sencia (Virgen del Puerto, cerro de Santa Bárbara), Cáceres, (Virgen de la Montaña), etc. Fl. Marzo, Abril. S. petrea L.=8. rupestris Lapeyr.— Crece en los montes de ANALES DE BIST. NAT.—XXVIII. 15 226 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (146) la sierra de Gredos, junto al puerto de Madrigal, sierra del Barrao (Arroyo Molino y Pasarón). Fl. Julio, Agosto. 5. hypnoides L.—En toda la sierra de Gredos y Gata, des- cendiendo hasta la parte baja del Valle de Plasencia y alrede- dores del caserío y ermita de la Herrera (Malpartida). Fl. Ju- nio, Julio. Parnassia palustris L.—Crece en los altos de la sierra de Guadalupe, prados de Gredos y en la bajada del puerto de Tornavacas. Fl. Julio, Agosto. Fama Halorágeas. Callitriche platycarpa Kutz.—Hemos encontrado esta especie en el remanso de la Cobacha (Tajo) y en los grandes charcos del Tietar, Bazagona, Chiquero. Fl. Abril, Octubre. C. verna Kutz.=C. vernalis Koch.—Charcos del Tietar y en la laguna de la dehesa La Voluntaria (Serradilla). Fl. Diciem- bre, Abril, Octubre. Myriophyllum verticillatum L.—Muy común en todos los si- tios encharcados de la provincia, el Marco de Cáceres, Plasen- cia (Jerte), Bazagona (cunetas de la vía férrea). Fl. Junio, Agosto. M. spicatum L.—Se encuentra, aunque más escasa, acompa- ñando á la especie anterior. Fl. Junio, Agosto. FamiLIA Litrariaceas. Lythrum Salicaria L.=Salicaria, Prailes, Varas de los dnge—- les.—Muy frecuente en las vegas y orilla de los arroyos de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo, Agosto. L. Hyssopifolia L.—Tan común 6 más que la anterior; Valle de Plasencia, Cáceres, Serradilla, Hoyos, etc. Fl. Junio, Agosto. L. Thymifolia L.—Sólo hemos podido encontrar esta especie en las márgenes del arroyo Barbaoncillo (Serradilla) y en la orilla de uno de los regatos que afluyen en las Lagunas del Duque (Garganta de Baños). Fl. Mayo, Junio. FamiLIa Enoteráceas. Epilobium palustre L.—Crece en la sierra de Gredos junto al (147, Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 227 poblado de Hermanitas; parte alta del Valle de Plasencia. Flo- rece en Julio. E. tetragonum L.—Especie bastante frecuente en la región central, cordilleras septentrionales, campos de Plasencia y Vi- llanueva de la Sierra. Fl. Mayo, Julio. E. Carpetanum Wk.—No tenemos más noticias que las dadas por el Sr. Alonso, que dice haberla recogido en las altas cum- bres de la sierra de Gredos. Fl. +. E. parviflorum Schreb.—En los sitios húmedos y sombríos del Marco y huertas de Cáceres. Fl. Julio. E. hirsutum L.—Crece en parajes húmedos de muchas partes de la provincia; Cáceres, Arroyo del Puerco, Plasencia, Hoyos, Baños, Tornavacas, etc. Fl. Julio. LB. spicatum Lamk.=4. angustifolium L.— Hemos recogido ejemplares de esta especie en las sierras de Gata, Gredos, soto del Orinal de la Virgen y Lance de la Mora. Fl. Julio, Agosto. GAMOPÉTALAS SUPEROVARIEAS. SERIE ISOSTÉMONA. ORDEN ASCLEPIÁDIDAS. FAMILIA Oleáceas. Ligustrum vulgare L.=A ligustre.—En la parte septentrional de la provincia, Valle de Plasencia en el soto de los Berbe- gones del río Tajo, Garganta de Serradilla. Existe también, según el Sr. Rivas y Santos, en la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril. Olea Europea L. var. Oleaster DC.=Acebuche.—Es muy co- mún en la mayor parte de la provincia; Serradilla, cuencas del Tajo, Peñafalcón, etc. Fl. Abril, Junio. Phillyrea angustifolia L.=ZLentisca, Desollinadores, Olivetas. Muy común en los montes de la cordillera central de San Pa- blo, sierra de Gata, San Pedro, Montánchez, etc. Fl. Abril. Julio. 228 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (148) Ph. media L.—Crece, aunque en menor cantidad, en la cor— dillera central de San Pablo, sierra de San Vicente y Jibe, parte baja de Gredos y Dios Padre. Fl. Mayo, Agosto. FrmiLIA Fraxinaceas. Prazximus excelsior L.=Fresno.—Especie común en los ríos y arroyos de toda la provincia, y con especialidad en la región central, cuencas del Tajo, Trasierra (Serradilla), Valle de Pla- sencia, cuencas del Jerte y Tietar. Fl. Abril. FP. angustifolia Valh.— Especie muy común en las cuencas del Tietar, donde forma dilatados sotos; Tajo, Serradilla, etc. Fl. Mayo. FamIiLIA Jasminaceas. Jasminum fruticans L.— Bastante abundante en los bosques de la parte septentrional y central de la provincia, Casas de Palomero (Hurdes), sierra de Gata, Serradilla, etc. Fl. Abril, Junio. FamtiLIA Apocináceas. Nerium Oleander L.= Adelfa, Baladre, Rosas de ri0.—Crece en la orilla de los arroyos y ríos; Valle de Plasencia, sierra de Gata y ríos Tajo, Almonte y Salor. Fl. Agosto. Vinca minor L.= Hierba doncella, Pervinca. —Crece en los montes de la cordillera central de San Pablo, Valle de Plasen- cia, Jerte, Garganta de Baños, Jarandilla. Fl. Marzo, Julio. V. media Link. et Hofítm.=V. major Brot.=V. acutiflora Bertol. =/Hierba doncella —ÑSe encuentra en los montes de la sierra de San Vicente, Guadalupe, Piornal. Fl. Marzo, Julio. FamiLIa Asclepiadáceas. Periploca levigata Ait.—En los montes de la sierra Marchón y Guadalupe. Fl. Julio. Cynanchum acutum L.—Crece en los sotos del Chinchón, Chi- quero, Berbegones y cordillera central de San Pablo. Fl. Julio. Vincetozicum oficinale Mench.=Cynanchum Vincetoxicum L. (1499 Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 29 Se encuentra bastante escaso en la sierra de Gredos y montes de la parte alta de Guadalupe y Yuste. V. nigrum Mench.= Asclepias nigra L.=Cynanchun migrum Rem.—Común en la sierra de Gata, Gredos, Valle de Plasen- cia, cordillera central de San Pablo. etc. Fl. Abril, Julio. ORDEN SOLÁNIDAS. FamiLIia Convolvuláaceas. Convolvulus Cantabrica L.=0C. terrestris L. b. c. 224.0. va- lentinus Cav.—Crece en los campos de la Bazagona y en la cordillera central de San Pablo, según el Sr. Rivas y Santos. Fl. Julio. C. lanuginosum Desr.=C. capitatus Cav.=C. linearis DO.— Habita en los mismos sitios que la especie anterior, Campos de Coria y Casar de Cáceres. Fl. Junio, Julio. C. liniatus L.—Crece en los campos de Cáceres, Calerizo y Minas de Fosfato. Florece en Mayo. C. undulatus Cav. —Especie muy común en los terrenos es- tepáricos de Trujillo, Logrosán, Cáceres. Fl. Mayo. C. arvensis L.=Corregiela, Enredaderas.—Muy común en las vías férreas y sembrados de todas las partes de la provincia. Fl. Abril, Septiembre. C. Aliheoides L.—Nosotros hemos encontrado esta especie en el soto del Lance de la Mora é Isla de Plasencia. El Sr. Fer- nández Lancho nos ha entregado ejemplares procedentes de las callejas de Casas de Millán. Fl. Abril, Mayo. Calystegia Sepiwm R. Br. —Comunísima en los bosquetes y sotos de toda la provincia. Fl. Julio, Agosto. FamiLIa Cuscutáceas. Cuscuta minor DC.—Crece sobre la /lentisca, cantueso, brezo y otras diversas plantas; Serradilla, Plasencia, sierra de Gredos y cordillera central de San Pablo. Fl. Junio, Agosto. C. Europea L.=C. major Bauh. et DC.—Sobre los cantuesos, brezos, Oxiris alba, etc.; Plasencia. Fl. Junio, Agosto. C. epilinum Whei.=B. densiflora Soy.—Vive sobre el lino y haba; Serradilla y Casas de Millán. Fl. Mayo. 230 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (150) FimiLIa Borragineas. Cerinthe minor L.— Indicada por Quer y Palau en Candelera; nosotros no hemos podido hacer la comprobación. Rochelia stellulata Rehb.=Messerchsmidia cancellata Asso.— Crece en los campos de Hervás, carretera de Salamanca (Ven- ta de la Viña). Fl. Octubre, Noviembre. Borrago oficinalis L.=Borraja, Argamula.—Común en toda la provincia. Las flores se usan como cordiales. Fl. Abril, Mayo. Symphytum tuberosum L.—Crece, aunque muy escasa, en la cordillera central de San Pablo (Casas de Millán, Serradilla). Fl. Abril, Mayo. 5. oficinale L.—Habita en la sierra de Gata, Deleitosa y Gre- dos (Madrigal, Hermanitas). Fl. Mayo, Agosto. Anchusa undulata L.= Buglossum angustifolium A1.—En los terraplenes de la vía férrea portuguesa, Malpartida, Cañave- ral y Navalmoral de la Mata. Fl. Abril. A. Italica Retz.=Chupamieles, Arguimula, Argamula, Añ- cusa.— Muy. común en toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. La flor la usan como cordial. A. sempervirens L.— Especie escasa en la provincia. Sólo la hemos recogido en el valle de Plasencia, Hervás y Garganta de Béjar. Fl. Junio. A. GFranatensis Boiss.—Especie común en el valle del Tietar, Barrao, Bazagona y Valle de Plasencia. Fl. Julio. Lycopsis arvensis L.—Común en los campos de Plasencia y vallecitos de la cordillera central de San Pablo. El. Abril, Junio. Vomea merantha Boiss. et Reut.—Crece en los sitios este- páricos de los alrededores de Arroyo del Puerco y Minas de Cáceres. Fl. Abril. VW. alva DC.—Muy común en los alrededores de Serradilla, Bazagona y Plasencia. Fl. Mayo, Junio. NV. nigricans DC.—Común en los campos de Cáceres, Truji- llo y Arroyo del Puerco. Fl. Mayo. Alkanna tinctoria Tausch.=Anchusa tinctoria Dest.=Planta de tintes.—En los sembrados y campos roturados de Serradi- lla, Plasencia y Casas de Millán. Fl. Mayo, Junio. (151) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 231 Onosma echioides L.=Cerinthe echioides Scop.— Muy común en los campos de Cáceres y Logrosán. Fl. Junio. Lithospermum fruticosum.L.= Hierba de las siele sangrias. — Crece en los terrenos estepáricos de Cáceres, Trujillo, Arroyo del Puerco y Casar. Fl. Abril, Junio.—Usa esta especie el vulgo para disminuir la sangre. L. prostratum Lois.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior especie y en la cordillera central de San Pablo, se- gún el Sr. Rivas y Santos. Fl. Abril, Junio. —Tiene los mismos usos que el Z. fruticosum L. £L. purpureo-ceruleum L.=L. violaceum Lamk.—Habita en los terrenos roturados de Gredos. Fl. Abril, Julio. L. oficinale L.—Común en los bosques de la Bazagona y Hervás. Fl. Mayo, Julio. L. apulum Vahl.—Muy común en los cerros de Plasencia, Serradilla y Cáceres. Fl. Abril, Julio. L. arvense L.=Marujo, Pimpinela.—Crece abundantísimo en los terrenos cultivados de toda la provincia. Fl. Abril. Echium polycaulon Boiss.—En las inmediaciones de Torna- vacas y Cabezuela (Pav. herb. ex Boiss.)? E. Fontanesti DC.— Esta es muy común en Cabezuela, Tor- navacas, Jerte y sierra de Gredos. Fl. Mayo, Agosto. E. vulgare L.=Chupamieles, Viborera, Planta de la tinta.— Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Junio. E. pustulatum Sibth.—En los mismos sitios que la anterior, pero menos frecuente. Fl. Abril, Junio. E. Lusitanicum Brot.—Es frecuente en el valle del Helecho, Serradilla y Mirabel. Fl. Marzo, Abril. E. Italicum L.=E. Pyrenaicum Desf.—En el Valle de Pla- sencia y en los alrededores de Jarandilla y Jerte. Fl. Agosto. E. Gaditanum Boiss.—Campos limitrofes á Plasencia, Virgen del Puerto, Serradilla. Fl. Mayo. E. plantagineum L.—Común en toda la provincia, abundando en la parte septentrional y central. Fl. Abril, Junio. Pulmonaria tuberosa Schr.— Crece bastante escasa en los campos de la Bazagona y dehesa de Mirabel. Fl. Mayo. Myosotis palustris Wilh.—Muy común en Cáceres, Truji- llo, etc. Fl. Mayo. M. lingulata Lchm.—En el Valle de Plasencia, Navaconcejo y Jerte. Fl. Junio, Agosto. 232 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (152) M. stricta Link.— Muy común en las vegas del Tietar y Jer- te, Bazagona. Fl. Agosto. M. versicolor Pers. —Frecuente en los campos próximos á Coria, Serradilla, Valle de Plasencia. Fl. Junio. M. Iutea Pers. —Común en toda la parte septentrional de la provincia, valle del Helecho, Plasencia, sierras de Gredos y Gata. Fl. Mayo, Agosto. M. intermedia Link.—En los alrededores de Serrejón, Pla= sencia. Fl. Junio. Cynoglossum oficinale L. —Crece en los alrededores de la mayor parte de los pueblos de la provincia. Fl. Abril, Mayo. O. pictum Ait.—Crece en los mismos sitios que las especies anteriores. Fl. Abril, Mayo. C. Cheirifolium L.=Lengua de perro.—En toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. Omphalodes limifolia Moe —Común en la sierra de Gata y Plasencia. Fl. Abril. Asperugo procumbens L.=Raspajones.—Muy común en las regaderas y sembrados de toda la provincia. Fl. Abril. Heliotropiuwm supinum L.—Especie muy común en los cam- pos de Serradilla, Cáceres, Plasencia, Trujillo, etc. Fl. Junio, Septiembre. H. Europeum L.—Tan común como la especie anterior. Flo- rece en Abril y Mayo a Octubre. ; FaAmiLIaA Solanáceas. Solanum Dulcamara L.=Dulcamara, Moraletas zarzaleras.— Especie muy común en los arroyos, sitios sombrios y sotos de toda la provincia, lo mismo central que occidental. Fl. Junio, Octubre.—Sin aplicación vulgar conocida. S. nigrum L.= Hierba mora, Negrejas.—Muy común en las malezas y olivares de toda la provincia. Fl. Junio, Noviembre. 5. villosum Lamk.=/4Hierba mora.—Se encuentra en los mis- mos sitios que la anterior. Fl. Junio, Noviembre. Physalis Alkekengi L.=Vejiga de perro.—Crece en los mon- tes de la cordillera central de San Pablo, arroyos de la sierra del Villar, Valle de Plasencia. Fl. Abril, Junio. Atropa Belladona L.= Belladona.—Sólo hemos visto alguno (153) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 233 que otro ejemplar junto á las tapias del Hospicio de Cáceres y junto á la muralla de Galisteo. Fl. Mayo. Mandragora vernalis DC.= Bolenchuelas, Mandrágora. —Cre- ce en los montes de San Pedro y Montánchez. Fl. Marzo. M. autumnalis Spr.=M. microcarpa Bertol.—El Sr. Rivas y Santos dice haber visto esta especie en la Cruz del Cancho y portilla de la Garganta (Serradilla). Fl. Octubre. Lycium barbarum L.=Cambronera.—Nosotros hemos podido observar algunos ejemplares espontáneos en el valle del Tie- tar y muy próximo á Gredos. Fl. Abril, Julio. L. Europeum L.=Cambronera.—Frecuente en los montes de la Jibe, cordillera central de San Pablo, Cáceres, Plasencia, Serradilla, etc. Fl. Abril, Junio. L. afrum L.—Crece, aunque bastante escasa, en las inme- diaciones á Casas de Millán y junto al bosquete de pinos. Flo- rece en Noviembre. Datura Stramonium L.= Estramonio, Ruesnos (4 las semi- llas).—Con preferencia en las cuencas de los ríos. Nosotros he- mos visto esta especie en el Tajo, Monte, Tietar, Salor, Alagón y Jerte; campos de Serradilla, Cáceres, Plasencia, Casas de Millán, Hervás, Coria, Cañaveral, Trujillo, Bazagona y Mira- bel. Fl. Julio, Septiembre. —Las hojas se usan en infusión como calmante. D. tatula L.= Estramonio.—Se encuentra en los mismos sitios que la especie anterior. Fl. Julio, Septiembre. —Es de igual uso. D. feroz L.—Sólo hemos visto esta especie en las vegas del Tajo y junto á la portilla del Tajo en la sierra de Zapata. Flo- rece en Julio, Septiembre. Hyosciamus albus L.— Beleño, Chupamieles.— Muy común en toda la provincia, encontrándose con especialidad en los alre— dedores de los pueblos. Fl. Mayo, Agosto.—La infusión hecha con las hojas la aplican como calmante. H. miger L.=Beleño, Chupamieles.—Se encuentra en los mis- mos sitios que la especie anterior. Fl. Mayo, Agosto.—De igua- les usos. 231 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (151) FamiLIia Verbascáceas. Verbascum Thapsus L.=(GFordolobo.— Muy común en toda la provincia, lo mismo en la región occidental que en la central. Fl. Julio. V. phlomoides L.—En los mismos puntos que la anterior, pero bastante escasa; Plasencia, Cáceres. Fl. Julio. V. virgatum With.—En los prados de Plasencia, Hervás y valle del Tietar (Bazagona). Fl. Junio, Agosto. V. Blattaria L.—Crece con mucha frecuencia en los alrede- dores de Serradilla y Galisteo. Fl. Agosto, Septiembre. V. sinuatum L.=EFordolobo rizado.— Muy común en los pra= dos y montes de Plasencia, Serradilla, Cáceres y en toda la cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. V. pulverulentum Vill.=Gordolobo blanco.—Especie bastante común en los alrededores de Plasencia y Cáceres. Fl. Julio. V. Eyehnitis L.=GFordolobo.— Muy común en los campos de Serradilla y Bazagona. Fl. Junio. V. Henseleri Boiss.—Es una especie bastante frecuente en la parte alta del Valle de Plasencia, sierras de Dios Padre, Gredos y cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Mayo. Celsia Barnadesíi G. Don. —Crece en los barrancos de Pla- sencia y cercados de la Romana (Serradilla). Fl. Mayo, Junio. ORDEN ESCROFULAÁRIDAS. FamimIia Escrofulariaceas. Scrophularia peregrina L.—En las inmediaciones de Jarai- cejo, Aldea del Obispo y Retamosa. Fl. Abril, Mayo. Sc. Herminúi Link.— Nosotros hemos encontrado esta espe- cie, aunque muy escasa, en el Valle de Plasencia y sierra de Gredos. Fl. Julio. Sc. Scorodonia L.—Habita en la sierra de Dios Padre y en las Hermanitas de Gredos. De lo alto de la cordillera central de San Pablo poseemos ejemplares recogidos por el Sr. Rivas y Santos. Fl. Abril, Julio. Sc. nodosa L.—Es bastante común en las inmediaciones de Plasencia, Valle de Plasencia y Aldeacentenera. Fl. Mayo. (155) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 235 Se. alpestris J. Gay.—Se encuentra bastante escasa en los vallecitos de la sierra de Gredos (Madrigal). Fl. Agosto. Sc. auwriculata L.—Es bastante frecuente en las inmediacio- nes de Serradilla, Cáceres y Plasencia. Fl. Junio. Sc. canina L.=8SC. mutifida Lamk.=Jaramayos.— Muy co- mún en los alrededores de Coria, Casillas, Riolobo, Serradilla, Cáceres, Trujillo, Plasencia, etc. Fl. Abril, Mayo. Se. aqguatica L.—Muy común en los arroyos y parajes húme- dos dle toda la provincia. Fl. Julio, Agosto. Antirrhinum Orontium L.— Especie muy común en los sem- brados y huertas de Serradilla, Casas de Millán, Cáceres, Pla- sencia, etc. Fl. Abril, Mayo. A. majus L.=Boca de Dragón.—Especie muy frecuente en la provincia; sierra de Gredos y cordillera central de San Pa- blo. Fl. Junio, Julio. A. Hispanicum Chav.=Boca de Dragón.— Crece en la cordi- llera central de san Pablo, Virgen de la Montaña en Cáceres. Fl. Mayo, Junio. A. ylutinosum Boiss. et Reut.— De esta especie, que es bas- tante escasa, poseemos ejemplares recogidos por el Sr. Ri- vas y Santos en la cordillera central de San Pablo. Floreco en Junio. A. Asarina L. — Hemos encontrado esta especie en el alto de Madrigal (Gredos); del Valle de Plasencia nos han remitido algunos ejemplares que, aunque en muy mal estado, parecen ser de esta especie. Fl. Agosto. Añarrhiinum bellidifolium Desf.=Platanera de la Sierra.— Muy común en toda la cordillera central de San Pablo, alrede- dores de Plasencia, subida á la Virgen de la Montaña de Cáce- res. Fl. Abril, Agosto. A. duriminum Brot.—Común en los alrededores de Serradi- lla. Fl. Julio. Linaria Cymbalaría Mill. —Bastante común en los campos de Plasencia, huertas de Serradilla. Fl. Abril. L. Elatine Desf.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior. Fl. Junio. £. spuria Mill. —Se encuentra en el Valle de Plasencia y junto á Tornavacas; menos frecuente en el valle Helechal de la cordillera central de San Pablo. Fl. Agosto. L. lanigera Desf.=A brojo loco.—Muy frecuente en las inme- 236 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (156) diaciones de Cáceres, cuencas del río Tajo (aceña de los Pere- erinos). Fl. Agosto, Octubre. L. triphylla Mill.—Muy común en las huertas de Cáceres, arenales del Tietar (Bazagona), Lance de la Mora (Tajo). Flo- rece en Marzo, Junio. L. hirta Mench.=Canarios trigales.—Es bastante común en los sembrados de cereales, Valle de Plasencia y praderas de Serradilla. Fl. Abril, Mayo. L. mivea Boiss.=Borregwillos palomeros, Planta de la Virgen. Nombres vulgares con que los del país distinguen á esta her- mosa especie de la región central, sierra de Dios Padre, alto del puerto de Madrigal, Orinal de la Virgen. Fl. Junio, Agosto. L. delphinioides Gay.—Es otra hermosa especie de la región central, Valle de Plasencia, sierra de Gredos, cordillera cen- tral de San Pablo (sierra de Zapata y Arenal Gordo). El. Abril, Junio. L. spartea Link et Hoftm.= Pajaritas chilines.—Muy común en las sierras de Serradilla y Zapata, campos de Cáceres y Pla- sencia, cuencas del Tajo. Fl. Abril, Julio. L. Pelisseriana DC.—El Sr. Rivas y Santos dice haberla visto en los alrededores de la Cruz del Cancho (Serradilla). Fl. Abril, Mayo. L. amethystina Desf.—Se encuentra en las praderas y cerros de Plasencia, cordillera central de San Pablo y Virgen de la Montaña (Cáceres). Fl. Abril. L. Towrnefortii Willk.— Muy común en la cordillera central de San Pablo, Cáceres, Plasencia, Trujillo. Fl. Agosto. L. awrvensis Desf.—Común en las huertas de Serradilla, Coria, Guadalupe, etc. Fl. Abril, Mayo. L. simplez DC.—Común en los sembrados de la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Mayo. L.micrantha Spr.=A. parviflorum Wild.—Esta especie y la anterior son consideradas por muchos botánicos como varie- dades de la Z. arvensis; se encuentra en los mismos sitios, siendo más abundante. Fl. Abril, Mayo. L. Alpina DC.—Común en toda la sierra de Dios Padre y Gre- dos. Fl. Agosto. L. supina Desf.—Se encuentra en los mismos sitios que la anterior. Fl. Mayo, Julio. (157 Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 237 L. cesia Lag.—Frecuente en los alrededores de Plasencia, San Antón, Virgen del Puerto, Valle de Plasencia. Fl. Mayo. L. melanantha Boiss. et Reut.—Crece en la sierra de Gredos, Valle de Plasencia, alrededores del castillo de Monfragúe y sierras de la cordillera Oretana. Fl. Abril, Junio. L. triornithophora Wild.—En los prados y cerros de Garro- villas, cuestas del Tajo. Fl. Agosto. L. minor Desf.—Crece en el cerro del Triángulo (Cáceres). Fl. Julio. L. origamifolia DC.—Común en las vegas del Tietar (Baza- gona, Chiquero, Portilla). Fl. Mayo, Julio. L. villosa DC.— Hemos visto esta especie en ciertos parajes húmedos de la región central: bajada del puerto Castaños, Garganta y Agua Negra (Serradilla), arroyos del Valle de Pla- sencia, próximo á Tornavacas y Jerte. Fl. Mayo, Septiembre. Gratiola oficinalis L.—Planta de 3 á 4 dm. con raíz rastrera, poco dividida y de matiz rojizo. Tallo erguido, fistuloso y muy marcadamente tetrágono, con las aristas algo salientes. Hojas opuestas, sentadas, abrazadoras, lanceoladas, de unos 5 cm. de longitud por4ó65mm. de ancho, completamente lampiñas, 6 cuanto más las del centro, con una ligerísima pubescencia en la base y por el haz; nunca son agudas, notándose que las inferiores son un poco más romas y obtusas que las superio— res; son trinervias y dentadas sólo en la mitad superior; los dientes, débilmente mucronados, están en trechos de5en5mm.; los nervios, en número de tres, rara vez cinco, aparecen indi- visos, 6 á lo más los laterales dan casi imperceptibles nervie— citos que van á parar al vertice del diente; las flores, que son axilares y solitarias de un ascendente pedúnculo igual en lon- vitud á la corola, y lleva en su parte superior dos ó tres brac teitas dos veces más largas y anchas que las lacinias del cáliz; el cáliz, formado por cinco lacinias que llevan en la parte in- terior y junto al nervio medio una ó dos series de casi imper— ceptibles pelitos mates é indivisos, que decrecen en número á medida que se acercan al vértice de la lacinia; la corola irre— cular, tubulosa ó ligeramente tetrágona y barbada en el inte- rior, consta de cuatro lóbulos dispuestos en dos labios, de los cuales el superior es bífido, mientras que el inferior aparece con tres lóbulos iguales; el matiz de la corola es blanco rosá- ceo, con los nerviecitos muy marcadamente rojos, sobre todo 238 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (158) en la base; los estambres, en número de cuatro, de los cuales dos son estériles y poco desarrollados, constan de un filamento corto y una antera redondeada, bilocular; el ovario está com- puesto dle dos carpelos cerrados y multiovulados. Fruto en caja aovado-cónica, compuesta de dos valvas que terminan en pun- ta rígida, debido á que el nervio medio de cada carpelo es fuerte y prominente en el ápice; las semillas, que son peque- ñísimas, alveoladas y rugosas, presentan un color leonado.— Es bastante común en sitios frescos y sombrios: Valle de Pla- sencia, Hervás, arroyo Barbaón y Gamera de Serradilla, Cáce- res, Lance de la Mora (Tajo). Fl. Agosto, Septiembre. GE. limifolia Brot. (1).=€. limifolia Vahl.=G. crassifolia et salmantica Lag.— Planta de 1 6 2 dm. con raiz casi indivisa y de un tinte algo rojizo. Tallo fistuloso semi-rastrero, cua- drangular y con pelos carnosos, brillantes y cristalinos. Ho- jas crasas, sentadas, abrazadoras, aovado-lanceoladas, obtu- sas, Seneralmente trinervias Ó por rarísima excepción uniner- vias, repletas por ambas caras de pelos carnosos, cortos é in- divisos; los bordes aparecen: en las hojas inferiores entero; en las superiores ligerisimamente dentado. Las flores son axilares y solitarias y constan de un pedúnculo vez y media más largo que la corola, pubescente, cilíndrico en la parte inferior, en- sanchado y tetrágono en la superior; brácteas de ¿gual longi- tud que las lacinias calicinales; cáliz compuesto de cinco laci- nias pubescentes en ambas caras; corola irregular tubulosa, barbada, compuesta de cuatro lóbulos, de los cuales el supe- rior es escotado, los restantes iguales; el matiz de la corola es rojo-violáceo; estambres dos por aborto constante de otros dos que suelen hallarse rudimentarios 6 nulos; filamento corto y antera alargada y bilocular; ovario bi-carpelar multiovulado. Fruto caja, redondeado, bivalvo y plurispermo; semillas alveo- ladas, rugosas y blanquecinas. Fl. Agosto, Septiembre.— Ha- bita en los parajes húmedos y sombrios: Valle de Plasencia, Jerte, Tornavacas, sierras de Gredos y Gata, Aldeanueva del (1) El nombre G. crassifolia es más apropiado que el de G. linifolia Brot., según demostrábamos en un trabajo publicado en las 4ctas de la SOC. ESP. DE HIST. NAT. Sólo adoptamos el dado por Brotero por seguir la ley de la nomenclatura botánica: «el nombre de autor más antiguo es el preferido.» (159) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 239 Camino, subida á la Virgen del Puerto (Plasencia), Cáceres, arroyos de Barbaón, Garganta, Madroñillo y Gamera (Serra- dilla). Veronica hederafolia L.—Violetillas trigueras.—Es una espe- cie bastante frecuente en los terrenos cultivados y húmedos de toda la provincia, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Marzo, Abril. V. cymbalaria Bod.—Tan frecuente 4 más que la anterior, floreciendo y encontrándose en los mismos sitios. V. agrestis L.—En los mismos sitios que las especies ante- riores. Fl. Abril. V. Persica Poir.—Sólo hemos podido observar esta especie en los muros viejos de lo alto de la Virgen de la Montaña. Flo- rece en Abril, Julio. V. triphyllos L.—Muy frecuente en los arenales del Tajo, huertas de Santa Catalina y Hoyo (Serradilla), riachuelo Guai- loba (Cáceres). Fl. Abril. V. verna L.—Crece en los alrededores de Mirabel, Casar de Cáceres, Aliseda, Valle de Plasencia. Fl. Abril. V. arvensis L.—Es muy común en los prados y terrenos hú- medos y cultivados. Fl. Marzo, Julio. V. serpyllifolia L.—Se encuentra en los campos próximos á Hervás y en el Valle de Plasencia. Fl. Marzo, Agosto. V. Apennina Tausch.—Suele encontrarse, aunque muy esca- sa, en las regueras que descienden de lo alto de las sierras de Gredos y Gata. Fl. Agosto. V. Teucrium L.—Crece en los montes septentrionales, Gre- dos, Piornal, Tras la Sierra y cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. V. oficinalis L.—Se encuentra bastante escasa en las prade- ras de la parte septentrional, Valle de Plasencia y campos pró- ximos á Hervás y Aldeanueva del Camino. Fl. Mayo, Julio. V. scutellata L.—Suele hallarse en las regueritas de la parte alta de Gredos y Tornavacas (nacimiento del Jerte). Fl. Mayo, Junio. V. Anagallis L.—Frecuente en los arroyos de Monroy, Tala- ván; menos frecuente en la parte septentrional, Plasencia. Fl. todo el verano. V. Beccabunga L.—Se encuentra más abundante que la an— terior en Serradilla, Plasencia, Cáceres. Fl. Agosto. 240 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (160) Limosella aquatica L.—Común en los sitios húmedos de Se- rradilla y Cáceres. También es frecuente en la parte septen- trional, Jerte, Pasarón, Bazagona. Fl. Julio. Erinus Alpinus L.—Crece en lo alto de la sierra del Piornal. El Sr. Rivas y Santos la ha recogido en la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Agosto. Digitalis purpurea L.—Digital, Dedales, Viluria, Guantes de - la Virgen, Pasionaria, Tristera.— Esta importantísima especie se encuentra repartida por las montañas septentrionales y cen- trales, cuya altura no baja de los 400 m., subiendo hasta los 2.425 m. en el picacho de la sierra de Gredos. La hemos visto en toda la cordillera central de San Pablo, alto de la Virgen de la Montaña y paseo alto de Cáceres, sierra de Guadalupe, Marchón, Gata, Gredos, Piornal, Tras la Sierra, Deleitosa, Her- vás, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora en Serradilla, sie- rra de la Jibe, Herreruela, Aliseda y Virgen del Puerto. Flo- rece de Abril á Julio.—Goza de una gran popularidad en las afecciones cardíacas aplicando sus hojas, bien en infusión 6 mezclándolas con el tabaco para fumarlas. D. Thapsi L.—Los mismos nombres vulgares que la especie anterior. Crece muy común en toda la provincia, acrecentán— dose más en la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Agosto.— Tiene los mismos visos que la D. puwrpurea, con la que la confunden. D. lutea L.=Digilal amarilla.— Habita en la sierra de Gre- dos y baja, aunque muy escasa, hasta la de Guadalupe y parte alta de Montánchez y San Pedro. Fl. Junio. D. parviflora Jacq.— Sólo hemos encontrado ejemplares de esta especie en los montes de la parte N. de la sierra de Gre- dos y muy próximo á las Hermanitas. Fl. Agosto. D. obscura L. —Común en los sitios pedregosos de la Cruz del Cancho, alrededores del castillo de Monfragúe, picachos de la portilla del río Tajo. Fl. Mayo, Junio. Euphrasia oficinalis L.—En los valles de la sierra de Gre- dos, Valle de Plasencia, sierra de Guadalupe. Florece en Abril, Agosto. Odontites longiflora Webb.—Común en los campos limitrofes a Aldeacentenera, Retamosa, Jaraicejo, Cáceres y otros pun—- tos. Fl. Mayo, Julio. O. lutea Rchb.=Valeo.—Especie muy frecuente en la cordi - (161) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 241 llera central de San Pablo, jarales de Serradilla, sierra de Gre- dos. Fl. Mayo, Agosto. O. 7ubra Pers.—En los mismos sitios que la anterior. Florece en Mayo, Agosto. O. viscosa R-hb.— Muy común en los montes y praderas de toda la parte septentrional, Plasencia y Valle, Serradilla, Ba- zagona. Fl. Abril, Mayo. O. tenuifolia Don. Gen. —Crece en los campos próximos á Logrosán, La Cumbre, Montánchez. Fl. Julio. Trizago apula Stev.—Común en los prados y olivares de la sierra de Zapata, Valle de Plasencia, alrededores de Cáceres. Fl. Mayo, Junio. Enfragia viscosa Bth.—Muy común en la parte septentrional de la provincia, valles de Plasencia y del Tietar, Barrao y otros puntos. Fl. Abril, Junio. B. latifolia Griseb.—Crece en los mismos sitios que la ante- rior. Fl. Abril, Junio. Rhinanthus major Ehrh.—Habita en las praderas de la cor— dillera central de San Pablo, Gredos. Fl. Abril, Mayo. R. minor Ehrh.—Se encuentra en los prados del Tietar, Va- lle de Plasencia, cordillera central de San Pablo, Cáceres. Flo- rece en Abril, Mayo. Pedienlaris sylvatica L.=Dragoncillo menor.—Crece en los prados y junto á los arroyos de la parte septentrional, Valle de Plasencia, Bazagona. Fl. Abril, Junio. P. comosa L.—Crece, aunque muy escasa, en la parte alta de la sierra de Gredos (Madrigal). Fl. Agosto. P. rostrata L.—Muy común en la parte alta del Valle de Pla- sencia (nacimiento del Jerte, Tornavacas), sierras de Gata, Dios Padre y Gredos. Fl. Agosto. Melampyrum arvense L. — Especie muy común en la parte septentrional y parte alta de la meridional, Baños de Baños, Hervás, Plasencia, sierra de Guadalupe. Fl. Julio. M. cristatum L.—Crece en las inmediaciones del caserio de la Bazagona y Valle de Plasencia y Gredos. Fl. Julio. M. pratense L.—Es común en la sierra de Montánchez, San Pedro y Serradilla. Fl. Julio. ANALES DE HIST. NAT.— XXVI. 16 242 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (162) FarmiLia Acantáceas. Acanthus mollis L.—Crece en los parajes húmedos y som-= brios de Cáceres, arroyo de las huertas, junto al antiguo hos- pital. También la hemos visto junto á la Garganta de Serra— dilla. Fl. Julio. FAmiLIa Labiadas. Lavandula Stechas L.=Cantueso, Tomillo. —Especie muy co- mún en toda la parte céntrica y meridional de la provincia, Cañaveral, Serradilla hasta Plasencia, Cáceres, Trujillo, etc. En la parte septentrional es escasa, desapareciendo cuando la altitud sube de 1.000 m. Fl. Mayo, Junio. L. pedunculata Cav.=Cantueso largo, Tomillo..—El área de esta especie es en un todo igual á la anterior, notándose tiende á predominar en las llanuras. Fl. Mayo. L. vera DC.=Espliego, Olor de iglesia, Perfume de Dios.—Co- mún en los sitios áridos de Trujillo, Torrejón, Jaraicejo, Mon- roy, etc. Fl. Mayo, Junio.— Todas las anteriores especies tie- nen uso vulgar como sahumerio. Mentha sylvestris L.=Menta de agua, Mastranzo oloroso.— Especie muy polimorfa, razón por la cual ha sido objeto de caprichosas formaciones de variedades. De las ocho formas que tenemos á la vista creemos puedan referirse única y ex- clusivamente á la var. nemorosa Bth. y la crispa Bth., únicas que racionalmente pueden admitirse. Común en los arroyos y sitios húmedos, huertas, prados, etc. Fl. Junio, Agosto. M. rotundifolia L.—=Mastranzo.— Especie muy común en los arroyos pedreros, prados y parajes encharcados. Fl. Junio, Julio. M. aquatica L.—Planta sandalera.— Común en los arroyos y demás sitios frescos de toda la provincia. Fl. Julio. M. arvensis L.—Tan común ó más que las especies anterio- res, prados y regaderas de Serradilla, Plasencia, Bazagona, Caceres, etc. Fl. Julio. M. Pulegium 1.=Poleo.—El poleo parece busca las praderas centrales y meridionales; es escasa en las septentrionales. Se- rradilla, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Agosto. «163, Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 243 Preslia cervina Fresen. =Mentha cervina L.= Presta de 1/0, Presta de ciervo. — Especie bastante frecuente en los sitios pedregosos y escarpados del río Tajo, Berbegones, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora, desembocadura del Tietar, alto de la Portilla de la Garganta (Serradilla). Florece en Ju- lio, Agosto. Lycopus Ewropeus L.—Bastante común en los parajes en- charcados, Cáceres, Serradilla. Fl. Agosto. Origanum vulgare L.=0Orégano.—Muy frecuente en los arro- yos y montes de toda la parte céntrica, Cañaveral, Torrejón, Jaraicejo, Monroy, Garrovillas. Fl. Junio. O. virens Hotfm. et Link.=0réyano.— En los mismos sitios que la especie anterior, sierra de Gredos. Fl. Agosto. 0. Majorana L.= Mejorana.— Hemos podido encontrar unos escasos ejemplares, que desde luego son subespontáneos, en el ribero del Tajo y muy próximo al puente del Cardenal. Flo- rece en Julio. Thymus Mastichina L.=Cantuesillo, Mejorana.—Conán en los montes de la sierra de Guadalupe, Portilla del río Tietar y otros sitios. Fl. Agosto. T. Zygis L.=Tomillo salsero 0 sansero.—Especie muy común en los arenales del Tajo, barcas de Alconeta, riberos de la Her- cuijuela de Guadalerma (Casas de Millán), sierra del Villar. Fl]. Agosto. T. vulgaris L.=FLomillo, Tomillo menor.—YEs muy frecuente en los terrenos áridos, Las Minas de Cáceres, Arroyo del Puer- co, Casar de Cáceres, en ciertos sitios de la cordillera central de San Pablo (Puerto de Casas de Millán), en los alrededores de Trujillo y Logrosán. Fl. Abril, Julio. T. Chamedrys Fries.— Especie bastante frecuente en la sie- rra de Zapata, Cruz del Cancho; en la mayor parte de las sie- rras septentrionales, Gredos, Gata, Piornal y Hervás. Florece en Mayo, Agosto. T. Serpyllum L.—Muy común en los campos estepáricos con- tiguos á Cáceres, Minas y Arroyo del Puerco; menos frecuente en la parte septentrional. Fl. Julio, Agosto. T. bracteatus Lge.—Esta especie, que fué una de las indica- das como propia del Guadarrama, la hemos podido observar, no ya sólo en la sierra de Gredos (Madrigal, Hermanitas) y demás septentrionales (Tras la Sierra y Piornal), sino tambié: 244 ANALES DIE HISTORIA NATURAL. (164) en la de San Pedro y parte alta de la de Montánchez. Florece en Julio, Agosto. Hyssopus officinalis L.= Hisopo.— Habita en la parte monta- na de la jurisdicción de Serradilla, cuencas del río Salor, parte alta del Valle de Plasencia hasta la sierra de Gredos. Fl. Julio, Agosto.—El vulgo la usa en infusión teiforme como estomacal. Satureja montana L.— La var. prostrata Boiss. se encuentra en Gredos (Madrigal), y la forma t/pica en toda la sierra de Serradilla y Zapata. Fl. Agosto, Septiembre. 5. hortensis L.=Tomillo real.—Es una especie muy rara como espontánea; no obstante, la hemos visto en la sierra de Tejadilla y alto del puerto de Miravete. Fl. Julio, Agosto. Calamintha Nepeta Hottm.= Toronjil.— Muy común junto á las paredes de los cercados, sitios húmedos y sombríos de Se— rradilla, Bazagona, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Agosto, Octu- bre.—La infusión teiforme hecha con la sumidad florida goza entre el vuleo como medio eficacísimo para combatir el asma. OC. officinalis Mench.= Zoronjil. — Habita en los prados y montes de la región central, Garrovillas, Plasencia, Hoyos, ete. Fl]. Abril, Septiembre.— Tiene los mismos usos que la especie anterior. C. mentriefolía Hort.—Toronjil nevadillo.—Especie muy vul- gar en toda la provincia. Fl. todo el año. C. Acinos Bth.— Habita en los parajes húmedos del Valle de Plasencia y Bazagona; escasa en la sierra de San Pedro y Se- rradilla. Fl. Abril, Agosto. O. graveolens Bth.—Común en los campos limítrofes á Cáce- ceres (Paseo Alto, San Blas, Puente Nuevo), Serradilla y Valle de Plasencia. Fl. Junio, Julio. C. rotundifolia Willk.—Es también bastante frecuente en los parajes húmedos de casi toda la provincia, Valle de Pla- sencia, Serradilla, Cáceres. Fl. Junio. C. Alpina Bth.—Es muy frecuente en toda la provincia, siendo abundantísima en el Valle de Plasencia y sierra de Gredos. Fl. Mayo, Agosto. C. Clinopodium Bth.— Especie bastante común en la sierra de Zapata, alrededores de Plasencia y Cáceres. Fl. Julio, Agosto. Melissa oficinalis L.=Melisa, Toronjil de huerta. —Especie frecuentemernte cultivada en los jardines y huertas por su delicado aroma. Crece espontánea en la sierra de Serradilla (165) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 245 (Puerto Castaño). Fl. Junio.—La sumidad florida en infusión se emplea como excelente carminativo. Rosmarinus oficinalis L.=Romero. —Es una especie bastante común en la parte central y meridional de la provincia (La Jara, Cáceres, Trujillo, San Pedro, Montánchez y Guadalupe); decrece en la septentrional y desaparece á una altitud de 1.500 metros. Fl. todo el año. Salvia officinalis L.=Salvia.—Especie bastante frecuente en los montes de la cordillera central de San Pablo, cuencas del Tajo, sierra de Miravete y Virgen de la Montaña en Cáceres. Fl. Abril, Mayo.—El vulgo hace infusiones con las hojas y las usa para combatir la anemia y enfermedades del estómago. S. lavandulefolia Vahl.=Salvia angosta.—Más frecuente qué la especie anterior en los campos próximos á Cáceres, sierra de San Pedro, Guadalupe y Montánchez, Serradilla, Plasen- cia, etc. Fl. Julio. 5. verticillata L.—Especie bastante escasa; sólo hemos po- dido verla en la sierra del Barrao y muy próximo a Tejeda; el Sr. Rivas y Santos dice haberla recogido en las inmediaciones de la Cruz del Cancho (Serradilla). Fl. Mayo, Julio. S. Sclarea L.=Amaro.— Habita en las inmediaciones de Se- rradilla (Garganta) y en la Isla de Plasencia. Fl. Junio. S. Lthiopis L.—Especie muy común en las riberas del Tajo, - montes de la sierra de Montánchez, Virgen de la Montaña en Cáceres, Isla y Virgen del Puerto en Plasencia, Serradilla. Fl. Julio, Agosto. S. argentea L.—Muy frecuente en los sembrados y praderas de la mayor parte de la provincia, Serradilla, Valle de Plasen- cia, Cáceres. El. Abril. S. inamena Vahl.— Habita en las praderas de Guadalupe; más rara en los campos de Trujillo. Fl. Julio. S. Verbenaca L,=Salvera.—Especie muy común en las pra- deras y montes de toda la provincia; predomina en la parte septentrional, y va decreciendo á medida que se acerca á la región occidental. Fl. Marzo, Septiembre. Zizyphora Hispanica L.=Mastranzo aromático.— Se encuen- tra en la subida y junto al camino de la Virgen del Puerto (Plasencia), prados de los alrededores de Santa Catalina (Se- rradilla). Fl. Junio. Vepeta tuberosa L.—Es muy frecuente en los campos conti- 246 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (166) guos á Serradilla, dehesa de Marijuán, Plasencia, Casas de Marco, etc. Fl. Mayo, Julio. N. Cataria L.— Bastante frecuente en los montes de Hervás, Aldeanueva del Camino, Bayos y otros puntos septentrionales. Fl. Julio. N. Nepetella Koch.—Lo mismo la var. « cordifolía que la p lanceolata Wk. son bastante comunes en los alrededores de Plasencia, sierra de Paredes y San Vicente. Fl. Julio. NV. Hispamica Boiss. et Reut.—Se encuentra bastante escasa en los cerros de Navalmoral de la Mata y Casatejada. Florece en Junio. Glechoma hederaceum L.= Hiedra terrestre. — Muy común en los alrededores de los muros y sitios húmedos de toda la pro- vincia. Fl. Mayo, Julio.—El vulgo emplea la infusión hecha con las hojas como vermifugo. Lamium amplexicaule L.=Rosetas de Cristo.— Especie muy frecuente en los parajes húmedos; huertas y valles de Serra- dilla, Plasencia, Coria, Trujillo, etc. Fl. invierno y primavera. La var. a/lbijlora Láz. et Tub. sólo la hemos recogido en los alrededores de Navalmoral de la Mata y olivares de Serradilla. Fl. Junio. L. imcisum Wild.— En los campos de San Antón (Plasencia), praderas de Cañaveral, La Cumbre. Fl. Abril, Mayo. L. purpureum L.=Casacas, Pajarillas, Pajarilla menor.—Es una planta muy común en las huertas y sitios húmedos de toda la provincia, Cáceres, Plasencia, Trujillo, Jarandilla. Flo- rece en invierno y primavera. L. maculatum L.— En la parte septentrional de la provincia, sierras de Gredos, Guadalupe (meridional); muy escasa. Flo- rece en Junio. £. album L.—Sólo hemos encontrado alguno que otro ejem- plar en el soto del Orinal de la Virgen y Lance de la Mora. Fl. Junio, Julio. L. Galeobdolon Crantz.— Habita en la sierra de Dios Padre, Gredos y Valle de Plasencia. Fl. Junio, Agosto. Galeopsis Ladanum L.— Las dos var. a latifolia y £ angusti—- Jolia son bastante frecuentes en la provincia. La primera en el Valle de Plasencia, Hervás y Virgen de la Montaña de Cáce- res. La segunda en las inmediaciones de Serradilla, Plasencia. Fl. Julio, Agosto. (167) Rivas Mateos.—rFLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 247 7. Carpetana Willk. — Especie muy común en la sierra de Gredos y Dios Padre, nula por completo en la parte meridio- nal y central. Fl. Agosto, Septiembre. (7. Telrahit L.—Habita en la cordillera central de San Pablo, puerto de Casas de Millán, alrededores de Serradilla, Plasen- cia, Aldeanueva. Fl. Agosto. Stachys Germanica L.—El Sr. Rivas y Santos la ha encon- trado en la Cruz del Cancho (Serradilla). Nosotros la hemos recogido en el Valle de Plasencia y Virgen de Tiebas (Casas de Millán). Fl. Junio, Agosto. St. heraclea AM.—Suele encontrarse en los montes y prade- ras septentrionales, Valle de Plasencia, Gredos, cordillera cen- tral de San Pablo. Fl. Agosto. St. Alpina L.—Se encuentra, aunque muy escasa, en lo alto de la sierra de Gredos, y baja hasta los 1.850 m. (Tornavacas). Fl. Septiembre. St. palustris L.—Se encuentra en las vegas del Tietar (Baza- - gona, Chiquero), en la portilla del Tajo de la cordillera central de San Pablo y Corchuelas. Fl. Julio. St. arvensis L.—Muy frecuente en las inmediaciones de Se- rradilla, Plasencia; decrece notablemente en la parte meridio- nal y región occidental. Fl. Abril, Junio. St. amnua L.—Se encuentra en las inmediaciones de Cáce- res, San Blas y Puente del Marco. Fl. Julio. St. hirta L.—Crece en los campos limítrofes á Plasencia, Isla y Herguijuela de Leal.—Fl. Marzo á Septiembre. St. recta L.—$Se encuentra en gran abundancia en toda la parte septentrional y central de la provincia, Plasencia, Serra- dilla. Fl. Julio. Betonica oficinalis L.—Crece, aunque bastante escasa, en la parte septentrional, Gredos, Barrao, en todo el Valle de Pla- sencia, camino de Baños á Garganta. Fl. Junio. Phlomis Herba-venti L.— Crece en las dehesas de la Hergui- juela de Guadarrama y Chistes (Serradilla), campos próxi- mos á Cáceres, Virgen del Puerto en Plasencia. Fl. Mayo, Julio. Ph. purpurea L.—Común en los barrancos y praderas de la cordillera central de San Pablo, alrededores de Trujillo y Cá- ceres. Fl. Mayo, Julio. Ph. fruticosa L.—Es bastante común en la sierra de Guada- 248 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (168) lupe, camino de Cáceres á Malpartida, alrededores de Serradi- lla. Fi. Agosto. Ph. Lychmitis L.=Borreguitos, Salvia amarilla.—Planta muy común en los barbechos y montes, tanto meridionales como centrales; muy escasa en la parte septentrional. Fl. Abril, Julio. Saideritis scordioides L.—Lo mismo la var. genuina que la Cavanillesii Widlk. son muy comunes en la cordillera central de San Pablo, Plasencia, Cáceres, buscando con preferencia los matorrales y demás sitios montuosos. Fl. Junio. S. hirsuta L.—Esta polimorfa especie se halla repartida por la mayor parte de la provincia, notándose más su predominio en los montes centrales, Serradilla, Villa Real de San Carlos. Fl. Junio, Agosto. ¡S. spinosa Lamk.—El Sr. Rivas y Santos dice haber encon— trado esta especie en la dehesa boyal de Serradilla (tapias de la cerca Tacones); nosotros no hemos podido comprobarlo. Flo- rece en Abril, Mayo. 5. imcana L.—Común en la dehesa Casas de Marcos, Cerro de Santa Bárbara y Virgen del Puerto (Plasencia), en las de Arenal Gordo (Villa Real de San Carlos). Fl. Junio. 5. montana L.—Crece en los alrededores de Cáceres, Mon- táanchez, Minas de fosfato, etc. Fl. Abril, Junio. S. romana L.—Común en la parte meridional y central, Cá- ceres, Serrejón, Casas de Millán. Fl. Junio. Marrubium vulgare L.= Marrubio, Palomera mayor.—Muy común en los alrededores y callejas de los pueblos. Fl. Mayo, Julio. M. supinum L.—Sólo hemos visto esta especie en la Isla de Plasencia y muy próximo al puente. Fl. Junio. M. candidissimum L.—Crece en el cerro de Santa Bárbara, Virgen del Puerto y viñedos (Plasencia), subida á la Virgen de la Montaña de Cáceres. Fl. Julio. M. Alysson L.—Habita en los campos próximos á Serradilla, cerca de la Malagona é Iglesia, Plasencia, Trujillo, etc. Flo- rece en Junio. Melittis melissophylium L.—Esta hermosa especie se encuen- tra en los cerros de Tornavacas, sierra de Gredos, y desciende á la parte meridional, sierra de Guadalupe. Fl. Junio, Agosto. Seutellaria galerieculata L.—Crece en las márgenes del arroyo (169) Rivas Mateos.—rLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 219 Barbaón y Losa (Serradilla); menos frecuente en los montes septentrionales (Dios Padre). Fl. Julio. Brunella grandiflora Mench. —Crece en el valle Helechal (Serradilla), praderas de Monroy, campos de Cáceres, Valle de Plasencia. Fl. Abril, Mayo. B. alba Pall.—Especie muy común en los prados, regaderas y huertas de toda la provincia, Serradilla, Cáceres, Plasencia. Fl. Abril, Mayo. B. hyssopifolia Lamk.—Crece en las cercanías de Plasencia, Valle de Plasencia, Hervás. Fl. Junio. Cleonia Lusitanica L.=Prunella intermedia Rchb.—Crece en las praderas de Serradilla, Valle de Plasencia, sierra de Gre- dos, Bazagona y otros sitios. Fl. Junio, Julio. Prasium majus L.—Especie indicada en Extremadura por Gómez Ortega. Nosotros la hemos recogido en la Virgen de la Montaña (Cáceres) y en el Valle de Plasencia. Fl. Abril, Julio. Ajuga reptans L.—Crece en el Valle de Plasencia, alrededo- res de Serradilla (prados de la Vega del Estanque), vegas del Tietar. Fl. Junio, Julio. A. Iva Schreb.= Pimienta de la sierra.—Crece en los sitios húmedos de la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Julio. A. Chamepithys Schreb.=orrera, Melenos.—Es una especie bastante frecuente en la mayor parte de la provincia, Plasen— cia, Cáceres. Fl. Abril, Julio. Teucrium Pseudo-Chamepithys L.—Crece en los campos ári- dos de Cáceres, Trujillo y Logrosán; menos frecuente en los matorrales de la cordillera central de San Pablo, Serradilla, Plasencia. Fl. Abril, Junio. T. Scorodonia L.—Habita con predilección en la parte meri- dional y central, Talaván, La Barquilla, Casas de Millán, cues- tas del Tajo en la vía férrea portuguesa. Fl. Julio. T. resupinatum Desf.—Crece en el cerro del Calamoco, cami- no de Serradilla á Plasencia. El Sr. Rivas y Santos dice la ha visto en los alrededores de la Cruz del Cancho (cordillera cen- tral de San Pablo, Serradilla). Fl. Abril, Julio. T. spinosum L.—Crece en los montes de la sierra de Mirabete. Fl. Junio. T. Botrys L.—Se encuentra bastante abundante en los cam- 2:0 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (170) pos de Plasencia, junto á la carretera de la Cruz de los Corde- les, Casas de Marcos. Fl. Agosto. T. scordioides Schreb.—Es muy frecuente en ls montes ore- tanos, Montánchez, San Pedro; también se encuentra en el puerto Castaño de la cordillera central de San Pablo. Florece en Julio. T. Chamedrys L.=Camedrios.—Se encuentra bastante común en la parte montana de Plasencia, Serradilla, Torrejón , Cáce- res. Fl. Abril, Agosto.—El vulgo usa las infusiones hechas con la sumidad del Camedrio como un excelente sudorífico. T. montanum L.—Crece, aunque muy escasa, en la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril. T. aureum Schreb.—Suele encontrarse en los montes de la región central, Serradilla. Fl. Julio, Agosto. T. Polium L.=Zamorrillas, Zajonera, Palomilla menor.—Muy frecuente en los montes de toda la provincia, Plasencia. Flo- rece en Agosto.—La infusión hecha con la sumidad florida la usan como sudorífico. T. capitatum L.— Muy frecuente en los montes de la cordi- llera central de San Pablo, sierra del Piornal. Fl. Agosto. T. Gnaphalodes Vahl.=T7. Funkianum WiMlk.—Crece en los montes de Garrovillas, cuestas del Tajo, en la vía férrea por- tuguesa. Fl. Abril, Agosto. FamiLIa Verbenaceas. Verbena officinalis L.—Especie muy común en las praderas de Plasevcia, Valle de Plasencia, Serradilla. Fl. Junio, Sep- tiembre. V. supina L.=Verbena, Planta contra las calenturas.—Crece muy abundante junto á las paredes de los poblados, Serradi- lla, Plasencia, Cáceres. Fl. Abril, Septiembre.—Es una planta que goza de una verdadera fama como febrifugo, para lo cual esperan á que empiecen á aparecer las flores, en cuyo estado la recolectan y hacen luego cocimientos con la sumidad. El cocimiento sólo lo pueden tomar cuando de antemano se han purgado. (11) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 251 Famiiia Plantagináceas. Plantago Cynops L.=Zaragatona.— Muy frecuente en los te- rrenos áridos de la parte occidental, Casas de Millán, Arroyo del Puerco, Aliseda, San Vicente, como también en Plasencia y Cáceres. Fl. Mayo, Junio. P. arenaria Waldst.—En las praderas arenosas, cuencas de los ríos y arroyos, Tajo, Serradilla, Plasencia, etc. Fl. Mayo. P. Psyllium L.=Zaragatona, Pulicaria.— En los barrancos, praderas y jarales de Serradilla, San Antón (Cáceres), alrede— dores de la Virgen del Puerto (Plasencia). Fl. Mayo. P. Leflingíi L.—Muy común en las praderas limítrofes á Santa Catalina (Serradilla), Valle de Plasencia, Bazagona. campos de Cáceres. Fl. Mayo. P. Lagopus L.=Pie de liebre.—Se encuentra en los prados de Plasencia, dehesa de Casas de Marcos (Malpartida), etc. Fl. Abril, Mayo. P. lanceolata L.=Llantenillo.—Común en los prados de toda la provincia, notándose más su predominio en la parte septen- trional (Plasencia y Valle). Fl. Abril, Junio. P. albicans L.—TEntre las diversas formas que existen de esta especie, las más comunes son a lorgifolia y y angustifo- lia; más escasa la f latifolia; Plasencia, Valle, Bazagona y campos de Caceres. Fl. Mayo, Junio. P. Bellardi AM.—Es muy frecuente en los sitios arenosos y barrancos de la cordillera central de San Pablo, Plasencia. Fl. Abril, Agosto. P. carinata Schrad.—Se encuentra en la parte alta del Valle de Plasencia, Tornavacas, sierras de Dios Padre, Gata y Gre- dos. Fl. Julio. P. acanthophylla Duesne.—Sólo hemos podido encontrar al- euno que otro ejemplar en los campos limitrofes á Cañaveral y Plasencia. Fl. Junio. P. maritima L.— Especie bastante común en los terrenos saliciferos de Cáceres, como igualmente en las cuencas del Tajo (puente Mantible y Derriscadero). Fl. Agosto. P. crassifolia Forsk.— En los alrededores de Valencia de Alcántara, cuencas del Tajo, Bazagona. Fl. Agosto. 232 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (172) 2. Coronopus L.=Planta terrera.—Especie muy común en las praderas y cerros de la mayor parte de la provincia, Serra- dilla, Plasencia, Cáceres, Trujillo. Fl. Abril, Agosto. P. media L.=£lantenillo.—Muy común en los valles y sitios húmedos de toda la provincia.—Fl. Junio, Agosto. P. major L.=Llantén, Lechuga de agua.—Frecuentísima en las regaderas de las huertas, sitios húmedos y sombrios de toda la provincia. Esta especie escasea en la parte occidental. Fl. Abril, Septiembre. SAA SUR LES EUMASTACIDES TRIBU DES ACRIDIODEA PAR MALCOLM BURR (Continuación) (1). (Sesión del 1.” de Junio de 1898.) EPISACTI. Les Zpisacti renferment les seuls genres américains a tarses postérieurs denticulés, qui les rapprochent des genres asiati- ques, Erucius etc. ls forment un groupe tres particulier, ca- ractérisé surtout par cette denticulation, ainsi que par le ver- tex plus ou.moins aigu, et non pas arrondi, comme chez les Enmastaces, proprement dits, et en outre par l'armature des jambes antérieures en dessous, qui les rattachent aux groupes américains. Il n'y en a que deux genres, Episactus Br. et Pare- pisactus Gigl.-Tos, mais il est vraisemblable qu'on en décrira Vautres encore, aussitót que de nouvelles collections arrivent de 'Amérique du sud. 14. Genus Episactus b>. Apterus. Vertex inter oculos plus minus productus, cum fronte angulum acutum efficiens; frons reclinata; oculi oblon- gi. Pronotum compressum, medio carinatum, carinis latera- (D) Véase la pág. 15 de este tomo de los ANALES. 254 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) libus nullis. Elytra et ale nulla. Pedes graciles, longi; femora postica carina superiore obsolete denticulata; tibise posticee calcaribus terminalibus intus singulo magno, extus binis mi- nimis armate; metatarsus posticus hirsutus, spinulosus. Ab- domen gracile, compressum, carinatum. Lamina supraanalis margine postico medio profunde rectangulariter excisa. Lami- na subgenitalis magna, elongata, incurva, apice obtusa, mar- gine postico (superiore) denticulata. Cerci conici, validi, in- curvi, apice vix decussati. Episactus Brunner. 1893. Ann. Mus. Civ. Gen. (2), xm1, 115. Episactus Giglio Tos. Ce genre remarquable est unique parmi les Zumastacides américains en ce que toutes les autres espéces, jusqu'ici con- nues, ont le métatarse inerme. Species unica. 1. Episactus Brunneri sp. n. Fusco-testaceus. Caput nigrum; frons valde reclinata; oculi oblongi, nigri; antenne fusce. Pronotam fuscum, antice ro- tundatum, postice truncatum, apice et postice medio levissi- me excisum; lobi deflexi «eque alti et longi, marginibus antico et inferiore obliquis, margine postico recto; angulis rotunda- tis. Abdomen compressum, fusco-testaceum, dorso carinatum, subtus basi fuscum, apicem versus pallidum; seementum anale rufum, magnum. Cerci rufi. Lamina supraanalis et subgenitalis rufee. Pedes graciles, fusco-testacei. Tibie antics et intermedie infra utrinque spinulose. Femora postica uni- coloria, carina superiore obsolete denticulata; genubus atris. Tibize postice spinulis nigris. Tarsi testacei, hirsuti, spinulis articulis unguiculisque nigris. ¿. Long. corporis 13,75 mm. — pronoti 3 — femorum posticorum 13 ParrIA. Guatemala. (Coll. Brunner, n” 6983. Typus.) 15. Genus Parepisactus (/7/0-Tos. (mapa Episactus.) Corpus granosum et rugosum. Femora antica margine an- tico infero spina vel dente preeapicali nulla. Costa frontalis (41) Malcolm Burr.— ESSAI SUR LES EUMASTACIDES. 255 angusta, profunde sulcata. Tarsorum posticorum articulus primus supra in utroque margine serratus. Elytra et ale nulla. Clypeum faciale angulis infero-lateralibus prominulis. Fasti- gium capitis ante oculos modice productum, subhorizontale apice rotundato, supra medio carinulatum. Antenn:e brevius- cul«ee, crassiusculee, 10-articulatee. Oculi ovoidei. Pronotum su- pra granosum, carinula media producta instructum; carinulis lateralibus sinuatis a sulco postico in lobis deflexis perspicuo, in dorso deleto, interruptis; margine antico truncato; margine postico medio rotundato, emarginato. Mesonotum et metano- tum granosa, medio carinulata. Abdomen compressum, medio dorso totum carinatum et granosum. Pedes longiusculi. Fe- mora omnia, preecipue postica, carinis omnibus minute serra- tis. Lamina subgenitalis brevis, subglobosa. Tibise posticie margine interno spinis majoribus et minoribus alternis ar— mate. Parepisactus Giglio-Tos. Boll. Mus. Tor. 1898, xr, n* 311, p. 36. Ce genre est voisin de Kpisactus Br., surtout par P'armature du métatarse postérieur, et aussi par la forme de la téte, et enfin par P'absence des organes du vol; il en differe principa- lement par la forme de la plaque sousgénitale du male, qui est, dans Episactus, allongée, lanceolée, obtuse, et ornée au bord postérieur de dents tres fins, tandis que dans ce genre elle est sphérique, tres courte, et tout-a-fait privée des dents au bord postérieur; il differe en outre par la serrulation de toutes les caréenes, de toutes les cuisses, et par la présence de carénes latérales du pronotum. Species unica. 1. Parepisactus carinatus (77li0-T0s. gs Piceus, granosus; clypeo faciali testaceo-livido; antennis nigris, segmentis duobus basalibus flavis; pleuris testaceis; pedibus testaceis irregulariter fusco-fasciatis et maculatis: femoribus posticis dimidia parte basali testacea; tibiis posticis fuscis, irregulariter testaceo-cinctis. Gene granose et rugu- lose. Occiput cum fastigium verticis medio carinulatum, utrinque minute granulosum. Femora postica basi valde in— 256 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) crassata, dehinc filiformia; carina media supera in dentem acutum producta, angulis lobisque genicularibus spinosis. Tibiee posticee utrinque spinis 14-15 armate. Lamina supra- analis brevis, minuscula, triangularis. Cerci breves, graciles, cylindrici. Lamina subgenitalis brevis, sub-globosa, apice truncata. Long. corporis Y 12 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 10 — tibiarum posticarum 10 Parepisactus carinatus Giglio-Tos. 1896. Boll. Mus. Tor. xIn, MMS Parria. Pun, Equateur (Giglio-Tos). A la description donné par M. Giglio-Tos j'ajoute que le fastigium du vertex, vu de profil, parait étre un peu recourbé á la base á la maniére d'un crochet. CHINAS. Je fais ce groupe pour une seule espece, décrite par Walker, de Chine. Elle représente le passage entre les Krucí et les Eumastaces. Le métatarse est celui d'un lMastaz, les épines des tibias postérieures, étant, cependant, celles d'un Zrucius. 16. GeNUSs China Burr. 0) Habitus Zrucí. Differt metatarso postico inermi, hirsuto tantum. A genere Jumastaci differt spinis tibiarum postica— rum longitudine inter se «equantibus, nec alternantibus. 1. China mantispoides (Wa/l%.) Vertex rotundatus; oculi badii; pronotum selliforme, fus- cum. Elytra et alee hyalina, immaculata; abdomen fuscum: femora testacea, fusco-maculata; tibiee antice subtus spinu— lose; tibise posticee fuscee, pallide annulate, spinis «equanti- bus: tarsi postici albidi, hirsuti; lamina supraanalis rotundato- emarginata; lamina subgenitalis obtusa; cerci y bifurcati, inter se amplexi, decurvi c”. 1) «Vox sensu carens » (43) Malcolm Burr.— 1ssar SUR LES EUMASTACIDES. 2 Long. corporis S 18 mm. — €elytrorum 19 — femorum posticorum 11 Mastaz mantispoides Walk. 1870. Cat. Derm. Salt. 1y, 792. PATRIA. China. (Walk. Brit. Mus. Typus.) EUMASTACES. Les Zumastaces sont le groupe typique des Zumastacides. Tls sont particuliers á 'Amérique du sud, sauf le genre unique Morsea, de Californie. ls sont caractérisés par les métatarses postérieurs désarmés, par les pattes longues et gréles, et par les jambes antérieures armées en dessous dans la partie api- cale d'épines petites et gréles. 17. Genus Eumastax nov. nom. (eu =Prefix. Mastax. pacta = Locusta.) Species minores. Vertex rotundatus, in costam frontalem transiens; costa frontalis inter antennas angustissima. Anten- ne breves, graciles, apice infuscatee, basi coloratee. Oculi pro- minuli. Pronotum parvum, angustum, carinula media subtili instructum, margine postico rotundato, margine antico recto. Elytra abbreviata vel perfecte explicata, angusta, apice rotun- data et ampliata, hyalina, haud confertim reticulata. Ale, Qquum adsunt, magne, late, rotundate, hyaline. Abdomen eracile, breve. Pedes longi, graciles, tibie antice subtus in parte apicali utrinque spinulose; tibie postice spinis margi- nis interioris longitudine alternantibus; metatarsus posticus inermis, vel hirsutus. Genus americanum. Mastaz Perty. 1830. Delect. An., p. 122, Blanch., Serv., Burm., Stál, Brunner, Karsch., Gerst. Typus generis Mastaz tenuis Perty. Dispositio specierum. 1. Apex verticis super oculos, a latere visus, haud discretus. 2. Elytra et alee perfecte explicata. ANALES DE HIST. NAT. — XXVII. 1 258 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) 3. Femora postica unicoloria, testacea, vel olivacea, nigro- carinata, necnon indistincte fusco-notata, lineis trans- versis nullis. 4. Oculi unicolores. 5. Pronotum testaceum vel ferrugineum, utrinque vitta nigra ornatum. 6. Cerci incurvi. Statura minore. Colore testaceo, nigro-varie- a o LEA 1. tenuis Perty. 6.6. Cerci recti. Statura imediocri. Colore leete ferrugineo, MISTO Yan e ato. dt aa o a e eo 2. vittata m. 5.5. Pronotum unicolor testaceum. 6. Abdomen fuscum, segmentis 2 dorsalibus penultimis leete sanguineis. Statura minore......... 3. Poultoni m. 6.6. Abdomen fulvum, haud sanguineo-ornatum. Statura O A E MUS .... 4, plebeja Gerst. AA TO CUIDICO EEE >. Semiczeca Bb”. 3.3. Femora postica versicoloria, vel lineis transversis ornata. 4. Femora postica apicem versus rufescentia. 5 Abdomen uUnicolortUscua 6. collaris (e7s?. 5.5. Abdomen testaceum, lateribus flavo-vittatum......... E PAS 18 A CRES po e E AA 7. surda m. 4.4. Femora postica haud rufescentia. 5. Femora postica pagina externa lineis regularibus transver- A RAE OA ..«. 8. tipularia Gerst. 5.5. Femora postica irregulariter nigro-maculata.........-. 20 Ns bd BD it A ta Odd amas 2.2. Elytra rudimentaria. Ale null.e. 3. Colore toto fusco. Pronotum postice leviter triangulariter emarginatum, carinula media instructum......... A AS EL A E PO a 10. surinama m. 3.3. Colore fusco, pronotum leete ferrugineum, postice rotun- dato-emarginatum, carinula nulla instructum; abdo- men apice ferrugineum......... 11. Rosenbergi m. 1.1. Apex verticis, super oculos, a latere visus, discretus. 2. Lobi deflexi pronoti angulo antico rotundato...... AO A A o A .. 12. militaris Gersi. 2.2. Lobi deflexi pronoti angulo antico obtusangulo......... elas 1% O «<<». 13. versicolor m. (45) Malcolm Burr.— EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 259 1, Eumastax tenuis (/.e7/y). Statura minore, flavo-virescens. Caput fuscum; fastigium angustissimum, tricarinatum; frons fulva; occipite nigro- maculatum; oculi magni, nigri; antenne atre, segmentis basalibus duobus exceptis albidis. Pronotum antice subrectum, postice subrotundatum, disco virescenti, utrinque fascia an- gusta nigra ornato; carinula media subtili, sulco transverso vix distinguendo, carinula quoque ante sulcum sinuata obso- letissimo instructum; lobi deflexi fulvi, longiores quam altio- res, angulo antico rotundato, angulo postico rectangulo. Ely- tra et alee perfecte explicata; illa angusta, virescentia, venulis infuscatis, venis radialibus a basi per dimidiam longitudinem contigue, dehinc vena radiali postica retrorsum divergenti, furcata, area discoidali vena intercalata recta, apice sinuata instructa; hee ample, hyalinee. Pedes graciles, testacei; femo- ra postica testacea, nigro-carinata, genubus infuscatis; tibise posticse infuscatee, prope basin pallido-annulatee, vel testaceze. Abdomen fuscum vel testaceum; cerci conici, fusci, incurvi; lamina supraanalis margine integro; lamina subgenitalis pro- funde fissa. y” 9. Long. corporis 11-13mm. 9 20 mm. — pronoti 1,8-2,5 — elvtrorum 9-11 13 — femorum posticorum 10,5-12 Mastazx tenuis Perty. Delect. Anim. Brasil. 123, tab. xxIv, DO: Serv. Orth. 750. 1839. Burm. 1839. Handb. 11. 653. Walk. 1870. Cat. Derm. Salt. 1v. 791. Gerst. 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. xx, xIx, 47 (88). Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 31, « 36. Mastaz virescens Westw. 1841. Arc. Ent. 1, p. 100. Mastaz minuta Bol. 1881. An. Soc. Esp. x, 481. Bol. 1884. «Viaje al Pacífico, 31. Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. Giglio-Tos. 1898. Boll. Mus. Tor. xr, n* 311, 88. ParrIa. Brézil, province Piauhiensi (Perty): Brézil (Serv.); 260 ANALES DE HISTORIA NATURAL. cis (46) Equateur, Santa Rosa (Bol.); Equateur, Gualaquiza, Santia- go, Zamora (Giglio-Tos); Pará (Hope Mus.); Amazones, Fon- teboa, Perou, Saracayon (Gerst.) Je crois que le type se trouve dans le Musée de Múnchen. 2. Eumastax vittata sp. n. Caput supra fuscum; vertex angustus, inter oculos tricarina- tus, carinula media interdum obsoleta; frons flava, clypeo vi- rescenti; antennee fuscee, segmentis duobus basalibus excep- tis virescentibus; gene flave; oculi nigri, fusci. Pronotum antice et postice subrectum, carina media longitudinali, cari- nula transversa arcuata subtili vel obsolete instructum ; lobi deflexi fere «eque alti et longi, angulo antico rotundato, pos- tico rectangulo, margine inferiore subsinuato, postico verti- cali; pronotum disco testaceo, vitta utrinque nigra ornato, lobis deflexis fulvis, vitta lata leete ferruginea per metapleu- ras abdomenque producta ornatis. Elytra et ale perfecte ex- plicata, maris abdomen superantia, femine abdomine brevio- ra; illa cervina, he hyaline, vitrese. Femora omnia ferrugi- nea; tibiee infuscatee; tarsi virescentes; femora postica nigro— carinata, genubus infuscatis. Abdomen gracile, fusco-testa- ceum, fusco-ornatum, utrinque vitta ferruginea plus minus distincta ornatum; segmentum ultimum infuscatum. Cerci maris atri, recti, obtusi, hirsuti. Lamina supraanalis maris margine integro. Lamina subgenitalis maris magna, forni- cata, media carinula longitudinali instructa, apice medio triangulariter leviter emarginata; feminex triangulariter pro- ducta. Valvule ovipositoris long«e, crenulate. y Y. Long. corporis (y 14,5-15,5 mm. Y 20-23,5 mm. — pronoti 222,0 3 — elytrorum 11,5-13 12,5-13,5 — fem. post. 11-13 13,5-14 Parria. Bolivia, Songo, Farinas, Suapl. (Coll. Brunner, n* 21.048, 21.075, 21.511, 21.133.) Alto Ama- zonas (Bolivar). (Typus in coll. Brunner, n” 21.048.) (47) Malcolm Burr.—ESSATt SUR LES KUMASTACIDES. 281 3. Eumastax Poultoni sp. n. Statura minore. Caput atrum; frons pallidior, media macula fusca ornata. Pronotum unicolor olivaceum, margine antico rotundato, postico ?; lobi defiexi angulo antico rotundato, pos- tico rectangulo? margine inferiore sinuato. Elytra et alee per- fecte explicate; illa cervina, brunnea, he hyaline. Pedes gra- ciles, olivacei, tibiis nigro-carinatis, femora postica olivacea, nigro-carinata. Abdomen breve, fuscum, dorso carinatunm, utrinque vitta angusta laterali, primum sanguinea, deinde citrina ornatum, in segmenta dorsalia 2 penultima percur- renti, leeta sanguinea. Lamina supraanalis margine integro; lamina subgenitalis magna, pubescens, rotundata, incurva, margine postico (superiore) sulco profundo transverso instruc- to, apicem tuberculum rotundatum efficienti. Cerci recti, ni- eri, obtusi; inter cercos processus triangularis, deplanatus y. Long. corporis o” 13 mm. — pronoti 2,0 — elytrorum 8 — femorum posticorum 11 ParTrIA. Columbia (Mus. Hope. Typus). Nous nous faisons un plaisir de dédier cette jolie espéce a M. le Prof. Poulton, le savant professeur de Zoologie á Oxford. Elle est tres petite; les derniers segments dorsales de Pabdo- men sont d'un rouge vif et luisant. 4. Eumastax plebeja ((e7s/.) Elytris alisque breviusculis, illis linearibus, fulvo-tinctis, his obtuse rotundatis, vitreis; ferruginea, opaca, vertice genu- busque posticis fusco-olivaceis, antennis basi excepta brun- neis, tibiis posticis testaceis. Q. Long. corporis Q 21 mm. — elytrorum 15 Mastaz plebeja Gerst. 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. xIx, xx, 89. PATRIA. Amazones, Fonteboa (Gerst.) Je ne connais pas cette espece, € je me borne a citer la des- cription de Gersteecker: 262 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) «Grósser und kráftiger als Mast. tenuis, welcher diese Art zunáchst ist. Fúhler kiúrzer und derber, rothbraun, an der Spitze dunkeler, die beiden grossen Basalglieder licht rostfar- ben. Von letzterer Fárbung auch der Kopf bis auf den matt graubraunen Scheitel; die beiden Mittelkiele der langen Stirn dicht genáhert und bis zum Unterrand reichend. Prothorax einfárbig rostroth, matt; der vom Hinterrand des feinnarbi- gen Sattels ausgehende schwache Mittelkiel gegen den Vor— derrand hin verloschen. Die Deckflúgel fast gleichmássigg gelbbraun getiincht, yegen die Basis des Costalfeldes hin licht pechbraun; Hinterfiiigel glashell mit pechschwarzer Aderung. Beine von Kórperfarbe, die Kanten der Hinterschenkel und die Spitze an den Dornen der Hinterschienen pechschwarz, die Hinterkniee nur leicht gedunkelt, olivenbraun. Die 23 Dornen in der Innreihe de Hinterschienen jenseits der Mitte abwechselnd lánger und kúrzer. Hinterleib ledergelb, ober— halb mit grinlicher € bráunlicher Scheckung; der Ovipositor dúnner als bei Mast. tenuis, mit viel schwácher geságten Kan- ten, einfarbig rostbraun.» >. Eumastax semiczeca Brunner. Olivacea, fusco-variegata. Caput fuscum, fronte fulva, ge- nis antice fulvis, postice fuscis, linea angusta postoculari flava ornatis; oculi bicolores, supra nigri, infra flavi; antenne ? Pronotum olivaceum, dorso vitta nigra utrinque longitudinali ornato, medio carinato, marginibus antico et postico subsi- nuatis; lobi deflexi angulo antico rotundato, postico rectan— gulo, marginibus subsinuatis. Sternam fulvum. Pedes graci- les, olivacei, fusco-variegati (tibisee anticee in parte apicali utrinque spinulos:e) femora postica fulva, nigro-carinata, pa- gina interna maculis duabus ferrugineis ornata, genubus fus- cis, pallido-variegatis; tibise posticee fuscee prope basin pallido- annulate, spinulis fuscis. Elytra et ale perfecte explicata, hyalina, venulis fuscis, apud feminas saltem abdomen haud superantia. Abdomen gracile, flavum, lineis atris longitudina- libus duabus utrinque lateribus ornatis, dorso infuscato, cari- nato. Venter fulvum. Valvul+e ovipositoris pallide, valide, serrulatre, apice infuscatee et mucronate. Q. (49) Malcolm Burr.— ESsSAl SUR LES EUMASTACIDES. 263 Long. corporis 20 mm. — pronoti 3 — €lytrorum 13 — femorum posticorum 13 Mastazx semicecus Brunner. 1897. Observations on the colours of Insects. 15, fis. 118. PATRIA. Alto Amazonas (coll. Brunner, n* 16.570. Typus.) Cette espece se distingue facilement par les deux couleurs des yeux. M. Brunner von Wattenwyl a attiré Pattention sur cette coloration curieuse dans louvrage cité, oú il suggére Pidée que, parce que la couleur inférieure des yeux est une couleur opaque, peut-étre l'insecte est aveugle dans cette par- tie des yeux. On ne peut démontrer la vérité de cette théorie sans observer l'animal vivant, avec beaucoup d'expériences, comme celles que Sir John Lubbock a faite sur les fourmis. 6. Eumastax collaris ((Gers!.) Fusco-testacea. Caput fuscum, fronte pallidiori; antenne oculique nigri. Pronotum testaceum , medio obsoletissime ca— rinatum, antice et postice rotundatum; lobi defiexi antice ro- -tundati, margine postico recto, angulis rotundatis. Elytra oli- vaceo-hyalina, venulis nigris. Ale amplee, in modo elytrorum colorate. Pedes fusco-testacei. Femora postica fusco-testacea, niero-carinata, apicem versus rufa, genubus pallidis, atro— notatis. Tibise posticse fusco-testacee, nigro-carinate, basi annulis binis indistinctis pallidis ornate, spinulis nigris, basi pallidis, tarsi fusci. Abdomen gracile, fuscum. Valvule ovi- positoris rugos«e, denticulate, apice mucronatee. Q. Long. corporis Q 18 mm. — pronoti 3,2 — elytrorum 11 — femorum posticorum 14,5 Mastax collaris Gerst. 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. xix € xx, 8, Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. PATRIA. Perou (coll. Brunner, n* 18.981). Saracayon, Perou (Gerst.), Bolivia, Paramba (Rosenberg, coll. m.) 264 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) 7. Eumastax surda sp. 1. Testacea; vertex obsolete tricarinata; frons unicolor; oculi magni; gene paullo infuscate. Pronotum unicolor, testaceum, antice subrectum, postice late rotundatum, carinula media instructum, lobi deflexi longiores quam altiores, angulo antico valde rotundato, postico rectangulo, margine inferiore sub- recto, postico recto. Elytra et alee perfecte explicate; illa vi- trea, hee hyaline, abdomen haud superantia. Pedes antici et intermedii testacei; femora postica in parte basali testacea, nigro-carinata, in parte apicali rufescentia, lobis geniculari- bus in spinas productis; tibise posticsee infuscate. Abdomen testaceum, utrinque vitta flava longitudinali percurrenti or- natum. Valvule ovipositoris longwe, crenulate. 9. Long. corporis Q 18 mm. — pronoti 3 —elytrorum 10 — femorum posticorum 13 PATRIA. Chiriqui, Perou (coll. Brunner, n” 21.081. Typus.). Voisin de 4. plebeja (Gerst.), espece que je ne connais pas. Il en différe par sa taille plus petite, et par la couleur des cuisses postérieures. 8. Eumastax tipularia /Ge7s/.) Gracilis. Caput flavum:; occiput lineis duabus obsoletis fus—- cis ornatum; frons reclinata, citrina, genis vitta nigra post- oculari ornatis; oculi prominuli, nigri; antenne nigre, basi flave. Pronotum antice rectum, postice rotundatum , disco testaceo; lobi deflexi antice rotundati, margine inferiore si- nuato, margine postico obliquo, angulo postico rectangulo, rosei, margine inferiore pallide-marginati. Elytra angusta, apice latiora, rotundata; alee hyalin«e, elytra et alee vitrea, ve- nis fuscis. Pedes graciles; antics testacese, fusco-annulatee, tibisve antice utrinque subtus in parte apicali spinulos«e; pedes intermedie testacee, fusco-variegatee. Femora postica testa- cea, nigro-carinata, carinis haud serrulatis, apicem versus infuscata, pallide annulata, genubus atris; tibise posticee in- fuscate, basi pallido-annulate, spinulis nigris, basi pallide- (51) Malcolm Burr.— EssAr SUR LES EUMASTACIDES. 265 annulatis. Abdomen gracile, testaceum, fusco-variegatum. Lamina supraanalis maris medio in brevem lobum rotunda- tum producta; lamina subgenitalis magna, obtusa, apice 1pso subtus obsoletissime carinulata. Cerci longi, pubescentes, un- dulati, apice incurvi, haud decussati, pallidi, apice infuscati. Lamina subgenitalis feminse recta, acuta. Valvulee ovipo- sitoris longee, rectee, pubescentes, serrate, apice mucrona- te. JO. Long. corporis «y l6mm. 21 mm. — pronoti 3 — elytrorum 16,5 — fem. post. 13 14,5 Mastaz tipularia Gerstaecker. 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. IVA Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. PATRIA. Saracayon et Jurimaguas, Perou ((Gerst.) Alto Amazonas (coll. Brunner, n” 16.174). Cette belle espéece se distingue de Z. pardalina par la cou- leur des pattes, et des élytres, d'un reflet bleuátre. 9. Eumastax pardalina sp. 1. Statura majore. Caput testaceum, occipite macula magna fusca ornata, genis vitta nigra infraoculari, trans lobos de- flexos pronoti producta ornatis; frons parum reclinata, fusco- notata; oculi nigri. Pronotum testaceum, fusco-notatum, an- tice rectum, postice in angulum obtusum productum, carina media, sulco medio transverso instructum; lobi deflexi super- ne vitta lata rosea, per metapleura producta ornati, antice ro- tundati, subtus sinuati, postice verticales, angulo postico rec- tangulo. Metapleura testacea. Elytra basi angusta, dehinc latiora, apice rotundata, hyalina , virescentia area mediastina angusta, vena radiali fortiori, fusca, area anali angusta, re- gulariter reticulata. Ale ample, elytris breviores, hyaline. Pedes graciles, testacei, fusco-ornati, genubus posticis atris; tibise postice apicem versus infuscate; tibie antice infra utrinque spinulose; tarsi fusci, testaceo-annulati. Abdomen compressum, fuscum, valvule ovipositoris elongate, denticu- latee. Q. 2166 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52) Long. corporis € 21 mm. — pronoti 2,75 — "elytrorum . 18,5 — fem. post. 15 Patria. Perou (coll. Brunner, n* 10.337. Typus.) Cette jolie espece se distingue par la couleur des pattes, d'un jaune pále, ornées de taches et de bandes noires. Les bandes carminées des cótes rabattues du pronotum ressemblent beau- coup a celles de 4. tipularia Gerst., mais dans cette derniére _espéce elles sont bien plus courtes el les bandes noires man— quent. 10. Eumastax surinama sp. n. Fusco-olivacea. Caput fuscum, testaceo-variegatum, fronte pallidiori; antenne nigre, segmentis basalibus duobus excep- tis pallidis, apice leviter incrassatee. Pronotum olivaceum, utrinque vitta nigra ornatum, antice rectum, postice leviter triangulariter emarginatum, carinula media instructum: lobi deflexi angulo antico rotundato, postico rectangulo, margine inferiore subrecto. Elytrorum alarumque rudimenta nulla. Pedes olivacei; femora tibiseque postica olivacea, nigro-cari- nata, genubus infuscatis. Abdomen gracile, olivaceum. La- mina subgenitalis maris arcuata. Cerci maris breves, recti. Valvulee ovipositoris breves, crenulate. 70. Long. corporis: y 13mm. Q 19 mm. — pronoti 2 250 = fem. post. 10 14 PATRIA. Surinam (ma collection, n% 584, 585. Typus). J'ai recu ces exemplaires de Surinam ¿2 copuld; il est done impossible d'examiner la plaque supra-anale du mále sans les déranger, ce que je ne veux pas faire, parce que c'est bien intéressant de voir la position des cerques et des valvules de Poviscapte (voir la figure). 11. Eumastax Rosenbergi sp. n. Statura minore. Fusco-testacea. Caput fuscum, fronte palli- diori. Pronotum ferrugineum, necnon linea fusca longitudi- nali media ornatum, antice rotundatum, postice medio leviter excisum , rotundato-emarginatum: lobi deflexi marginibus (53) Malcolm Burr.—EssAal SUR LES EUMASTACIDES. 27 rectis, angulo antico valde rotundato, angulo postico rectan- gulo. Elytra minima, lateralia, lobiformia, acuminata, fusca; ale nulle. Pedes testacei, fusco-carinati genubus concolori- bus; tibise fusco-testacew; tarsi infuscati. Metapleura atra. Ab- domen carinatum , fusco-testaceum, segmentis tribus ultimis ferrugíneis. Lamina supraanalis medio late excisa; lamina subgenitalis magna, incurva. Cerci minimi, cylindrici, incur- vi, decussati, atri. y. Long. corporis (y 13-14,75 mm. — pronoti 1,75-2. — elytrorum 1 — fem. post. 12,25 Parria. Colombie, Pielrindé, Décembre, 1894. Alt. 11.500 pieds (coll. mea. n* 578-581. Typus). Je dédie cette espece á M. W. F. H. Rosenberg, qui a enri- chi ma collection de beaucoup d'Orthoptéres de Colombie et de PÉquateur. Type dans ma collection. 12, Eumastax militaris ((ers!.) Caput fuscum, genis pallido-ornatis; frons pallida, fusco- ornata; oculi nigri; antenne nigre, basi sulfures. Pronotum _antice et postice rotundatum, obsolete carinatum, olivaceum, lateribus necnon disco atro-vittatum; lobi deflexi aurantiaci, antice rotundati, postice recti, margine inferiore sinuato, an- gulo postico maris acuto, feminse rotundato. Elytra vitrea, venulis fuscis; ale hyalinee, leviter infumate. Pedes testacel, atro-variegati; tibie antice in parte apicali utrinque subtus spinulose; femora postica testacea, nigro-carinata, necnon nisro-ornata, genubus atris; tibie infuscate, spinulis nigris. Abdomen aurantiacum, fusco-variegatum; segmentum anale atrum. Lamina supraanalis maris margine fere recto, lamina subgenitalis margine postico (superiore) sinuato. Cerci atri. o: Long. corporis y” 15mm. 0Q 18,25 mm. — pronoti 2,5 3 — elytrorum 13 12,25 — fem. post. 13 14 Variat. Colore fuscum. abdomine fusco, fronte fusca. S ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) Mastaz militaris Gerst. 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. xIx «€ xx, 84. Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. PATRIA. Olivenca, Fonteboa, Amazonas (Gerst.) Alto Ama= zonas (coll. Brunner, n” 14.163; coll. Bol., coll. M., n* 382). Cette espece se distingue par ses couleurs oranges et noires. 13. Eumastax versicolor sp. n. Aurantiacus, viridi-variegatus. Occiput fuscum; fastigium verticis inter oculos vix productum, cum fronte angulum acu- tum efficiens, a latere visum tnberculum conicum super oculis formans, concavum a supero visum; frons genseeque flave; antenne crassiuscule, nigre, segmentis duobus primis excep- tis flavis. Pronotum parvum, antice subrectum, postice rotun- datum; lobi deflexi angulo antico obtusangulo, postico acut- angulo, margine infero obliquo; color pronoti fusco-viridis, media carina subtili flava, lateribus vitta lata aurantiaca, per metapleura abdomenque usque ad genitalia perducta ornatis. Elytra et alee perfecte explicata, abdomen valde superantia, hyalina, cyanea. Pedes graciles, antici et intermedii olivacei; femora postica flava, pagina externa regulariter viridi-lineata, carinis viridibus, genubus infuscatis, spinis genicularibus brevibus; tibie postice ceerulescentes, spinulis nigris. Abdo- men aurantiacum, viridi-vittatum. Corpus totum subtus flavi- dum. Lamina subgenitalis ampla, medio margine postico (su- periore) exciso. O. Long. corporis Q 16,5 mm. — pronoti 2 — elytrorum 15,5 — fem. post. 12 PATRIA. Paraguay (Coll. Bolívar). 18. Genus Paramastax nov. gen. (rapá, prefix, Mastazx.) KHumastaci vicinam genus: ab eo differt elytris coloratis, opacis, area mediastina irregulariter et conferte reticulata; alis coloratis, hyalinis aut opacis. (55) Malcolm Burr.— Essal SUR LES EUMASTACIDES. 269 Typus generis, Mastaz nigra Scudder. Mastar Scudder, Gerstecker, Bolívar, Karsch. Dispositio specierumn. IA OPACIO. Doo air joa “pa=-» 1. nigra (Scuda.) 1.1. Ale coloratee, transparentes. 2. Cerci apice bimucronati. 3. Pedes antici et intermedii aterrimi....... 2. gaudens nm. 3.3. Pedes antici et intermedii testacei vel rufescentes, haud nigri. 4. Femora postica apicem versus rufescentia... 3. vicina m. 4.4. Femora postica apice infuscata, haud rufescentia........ A a So A AS na (5:79) 2.2. Cerci apice haud bimucronati. 3. Corpus testaceum. Cerci longi, graciles, sinuati. Lamina supraanalis supra margine postico corniculis 2 acutis HS HUCia a als a Slip aa aaeio 0» IPS tal (6 eXSo.) 3.3. Corpus cinereum, nigro-variegatum. Cerci conici, breves, validi. Lamina supraanalis margine postico lobis trian- gularibus obtusis instructa..... 6. personata (Bo/.) l. Paramastax nigra (£cudd.) Gracilis, fusca. Caput aterrimum, fronte pallidiore, necnon macula fusca ornata; antennee atree, basi pallidee. Pronotum supra atrum, media vitta longitudinali pallidiori ornatum, antice rectum, postice in angulum obtusum productum:; lobi deflexi longiores quam altiores, pallide-testacei, antice rotun- dati, postice in angulum acutum producti. Elytra longa, an- gusta, apice rotundata, fusca, area anali testacea. Ale ample, elytris breviores, opace, albee. Pedes fusci; femora antica et intermedia pallidiora; tibiee anticsee inermes; femora postica fusco-olivacea, nigro-carinata; genubus atris; tibise postice tarsique infuscati. Abdomen pallide testaceum, vel citrinum, lateribus basi nigro-vittatum, segmentum ultimum nigrum, segmentis 8 € 9 variegatis. Lamina subgenitalis magna, in- curva, rotundata, margine postico (superiore) simplici. y Y. 20 ANALES DE HISTORIA, NATURAL. (56) Long. corporis 15 mm. 2.17,7 mm. — pronoti 2,15 3 -- elytrorum 17 19 — femorum posticorum 15 16 Mastazx nigra Scudder, 1875. Proc. Boston. Soc. Nat. Hist. xvi, 266. Karsch, 1889. Ent. Nach. xv, 36. Giglio-Tos, 1898. Boll. Mus. Tor. xn, n” 311, p. 38. PATRIA. «Eastern slope of the Peruvian Andes» (Scudder). Perou (Coll. Brunner, n” 16.520). Amazones, 1867 (Mus. Hope). Bolivia (Coll. mea, n* 1.009, 1.010). Santiago, Equateur (Mus. Torino). Yurimaguas, Perou (Mus. Paris). Cette espéce, décrite il y a plus de vingt ans par Scudder, ne paratt pas étre tres rare dans la partie nord-ouest de l'Amé- rique du Sud, et se distingue par sa couleur noire, avec les alles toutes blanches et opaques. 2. Paramastax gaudens sp. n. Statura majore. Caput aterrimum, fronte venisque macula magna pallida ornatis; antenne nigre, basi pallidee. Prono- tum ferrugineum , medio obsolete carinatum, antice rectum, postice leviter rotundatum; lobi defiexi antice rotundati, mar- gine inferiore sinuato, margine postico verticali. Elytra cin—- namomea, conferte reticulata, venulis pallidis, interstitiis fus- cis. Alee elytris paullo breviores, cinnamome*, haud opace. Pedes antici et intermedii aterrimi; femora postica pallida,. testacea, nigro-carinata, carinis serrulatis, apicem versus leete: purpurea, genubus aterrimis; tibie postice basi olivacez, apicem versus infuscatee, spinulis aterrimis; tarsi atri. Abdo- men fusco-testaceum, vel testaceum. Lamina supraanalis pro- funde impressa. Lamina subgenitalis incurva, subtus carina- ta. Cerci validi, conici, apice adunci bimucronati, ferruginei, apice infuscati. Long. corporis o” 17,75: min. $21, 75m: ¿== pronoti 240 ES — elytrorum 14 16 — femorum posticorum 14,25 16. (57) Malcolm Burr.—ussAl SUR LES EUMASTACIDES. 221 Patria. Bolivia, Coroico, Songo, Bolivia (Coll. Brunner, n* 20.504, 21.022, 21.050). Cette belle espece se distingue par la couleur de la téte, des organes du vol, et des jambes postérieures. Le type dans ma collection. 3. Paramastax vicina sp. n. P. gaudenti similis; ab ea differt, pedibus anticis rufis, in- termediis fulvis, antennis rufis, elytris brevioribus, fusciori- bus, alis «eneo-nitentibus, cercis aterrimis, incurvis, nec mu- cronatis nec dentatis, apice attentingentibus. 7. Long. corporis o” 18 mm. — pronoti 2,5 — elytrorum 11 — femorun» posticorum 13,5 ParkIa. Tuapi, Bolivia (Coll. Brunner, nv” 21.512 typus). 4. Paramastax magna ((71y/10-T0s). P. gaudenti similis; ab ea differt, pedibus anticis et inter- mediis rufescentibus, fronte unicolore fusca, alis magis «*neis, femorum posticorum parte apicali sulcoque infero haud pur- pureis, lamina subgenitali plus elevata, angustiori. Femina mare multo major, colore pallidiori, elytris alisque in proportione brevioribus, valvulis ovipositoris gracilibus, elongatis. Y Q. Long. corporis a 16mm. 32 mm. — pronoti e 2,15 — elytrorum 10,75 191 — femorum posticorum 13,5 16,5 Mastaz magna Giglio-Tos, 1898. Boll. Mus. Tor. xt11, n” 311, 38. Parra. Equateur, Santiago (Mus. Torino Gigl.-Tos). Mexico (Coll. Brunner, n” 10.035). Tres voisine de P. gaudens dont elle différe comme je Pai indiqué ci-dessus. De P. vicina m. elle différe par labsence de pourpre aux cuisses postérieures, par les élytres moins fon- cés, et enfin, par les cerques bimucronés et la plaque sous- génitale plus étroite. De P. leta (Gerst.) elle différe tout-a-fait par la forme des cerques. TR ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) 5. Paramastax leta ((Gerst.) Rufa, opaca. Caput nigrum; frons verticalis, macula citrina ornata; antenne rufescentes, segmentis duobus primis excep- tis sulfureis; oculi fusci. Pronotum antice et postice subrec- tum, dorso fusco-rufescens; lobi deflexi vitta nigra lata cine- rea in metapleura perducta ornati, angulo antico rotundato, postico rectangulo. Elytra et ale perfecte explicatee; illa fusco- ferruginea, venulis fulvis; hee leete crocese, venulis pallidiori- bus. Pedes rufescentes; femora postica nigro-carinata, apicem versus pallido-annulata, dehinc infuscata, genubus nigris; tibie tarsisque postici rufescentes, hirsuti, spinis nigris. Ab- domen gracile, testaceum. Lamina supraanalis medio spinulis conicis brevibus duobus armata. Cerci curvi, validi, flexuosi, conici, testacei, apice infuscati. Lamina subgenitalis ampla, medio carinata, utrinque bidepressa, apice obtusa, leviter excisa. Long. corporis y” 1l6mm. Y 18,5 mm. — pronoti 2 — elytrorum 12,5 13 — femorum posticorum 14 Mastazx leta Gerstecker, 1888. Mitth. Neuvorp. Rugen. xIx KAI PATrIA. Fonteboa, Amazonas (Gerst.) Alto Amazonas (Coll. Bolívar). Cette esp£gce est tres voisine de P. personata (Bol.), dont elle differe par la couleur pále du corps. et par la forme des par- ties génitales. 6. Paramastax personata Bol.) Caput nigrum; frons macula magna pallida ornata; oculi nigri. Pronotum antice sinuatum, postice in angulum per- obtusum productum, apice emarginatum, disco fusco, carina media subtili instructo; lobi deflexi superne vitta atra lata ornati, subtus pallidi, marginibus antico rotundato, inferiore obliquo, postico recto, angulo postico rotundato. Elytra per- fecte explicata, nigra, venulis ferrugineis; alee aurantiace, fusco-marginate, haud opace. Pedes nigri; tibie antice sub- (59) Malcolm Burr.— EssAr SUR LES EUMASTACIDES. 273 tus in parte apicali utrinque spinulos:e. Femora postica fusco- ferruginea, nigro-carinata, apice atra. Tarsi atri. Abdomen pallidum, flavum, apicem versus infuscatum; segmentum anale magnum. Lamina supraanalis medio rotundato-excisa; lamina subgenitalis magna, apice carinata, margine postico triangulari. Cerci conici, validi, incurvi, infuscati, apice atri. y. Long. corporis y 19,5 mm. — pronoti 2,9 — €elytrorum 15,5 — femorum posticorum 16 Mastaz personata Bol. 1881. An. Soc. esp. x, 480.—Id. 1884. Viaje al Pacífico.—Gig.-Tos. 1898. Boll. Mus. Torino xt, n* 311, p. 38. Mastaz imitatriz Gerst. 1888. Mitth. Nouvorp. Rugen. xIx « Xx, 85.—Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. PArrIa. Olivenca, Fonteboa, Iquitos, Amazones (Gerst.) ?Perou (Coll. Brunner, n” 21.590). Alto Amazonas (Br. Coll. n” 14.162). Napo (Bol.), Santiago, Equateur (Mus. Torino). M. Giglio-Tos a établi cette synonymie, et de mon coté, je suis arrivé aux mémes résultats. Sans avoir examiné le type de Gerstaecker, j'ai reconnu un .exemplaire, déterminé comme 3. imitatriz Gerst., comme identique au type de 1. personata Bol., que, gráce á M. Bolí- var, j'ai pu examiner. La description de Gerstaecker ne laisse aucun doute qu'il ne s'agisse d'un exemplaire de M. perso- nata Bol. 19. Genus Masyntes Xursch. Vertex valde convexus; fastigium inter oculos valde pro- ductum, apice bifidum emarginatum, vel rotundatum. Frons valde reclinata, costa frontali percurrente, latius sulcata, mar- ginibus infra ocellum non elevatis inter oculos subcontiguis. Pedes graciles. Femora postica carinis dorsalibus vix serrula- tis vel inermibus. Tibise postice spinis marginis interni mag- nitudine alternantibus armate. Elytra et alee perfecte expli- cata, vel elytra rudimentaria, alis nullis. Masyntes Karsch. 1889. Ent. Nach. 31 € 26.—Br. 1893. Rev. Orth. 115. ANALES DE HIST. NAT. —XXVIII. (94) 2,4 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60) Mastaz Scudder, Bol. nec Perty, de Haan, Stál. Typus generis Mastaz Gundlachi Scudd. Dispositio specierum. 1. Elytra perfecte explicata, vel abbreviata, vel rudimentaria, abortiva, vix distinguenda. 2. Fastigium verticis apice emarginatum, bifidum. Pronotum carinis lateralibus obliquis instructuM............... rosonacaccacio rar co 2 o. Grundlachi (¿Scudd.) 2.2. Fastigium verticis apice rotundatum. Pronotum carinis lateralibus nullis. 3. Pronotum postice truncatum, medio minute excisum..... e a pate da ts ed BORO A 3.3. Pronotum postice rotundatum, haud excisuM........... do CANE O IO a pd end Vies ol. Ti 1.1. Elytra nulla. (Fastigium verticis rotundatum, haud emar- AA A ade ¿5 0: SAurusioe 1, Masyntes Gundlachi /Scudder). Unicolor, testaceus. Fastigium verticis inter oculos valde productum, apice bifidum, emarginatum. Frons valde recli- nata, unicolor. Antenne brevissimee, unicolores, testacese. Pro- notum antice et postice subrectum, dorso carina subtili ins- tructum; lobi defiexi longiores quam altiores, angulo antico rotundato, postico rectangulo, carinis lateralibus indistinctis, obliquis, antice descendentibus instructi, parte sub carinis sita triangulari, fusca. Pedes graciles. Tibise antice et inter- medie in parte apicali subtus utrinque spinulose. Femora omnia unicoloria, testacea, lobis genuum posticorum in spinas productis, genubus haud infuscatis. Tibie testacee, apicem versus rufescentes; spinee fibiarum posticarum infuscatee. Ely- tra rudimentaria abortiva, minima, obtusa, vel perfecte expli- cata, quo casu, apice macula albida indistincta ornata. Ale nulle vel perfecte explicatee. Abdomen unicolor. Valvulee ovi- positoris rectee, crenulate. y (61) Malcolm Burr.—russAl SUR LES EUMASTACIDES. 275 Long. corporis 2 28 mm. — pronoti 3,5 — €lytrorum y 1-9 mm. 1,5-11 — femorum posticorum 17 — tibiarum posticarum 12 17 Mastax Gundlachi Scudder. 1874-75. Proc. Boston. Soc. Nat. Hist. xv, 266.—Id. Ent. Notes 1v, 1875, 20.—Bol. 1888. Enum. Ins. Orth. de Pile de Cuba. Mem. Soc. Zool. de France, 1888, 26. Masyntes Gundlachi Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 31. Parria. Cuba (Scudd., Bol., Coll. Brunner, n* 7.315). Scudder r'a connu que des exemplaires aptéres, mais Bolí- var a décrit les individus ailés, et ce derniére a indiqué que les exemplaires n'étaient pas des nymphes, d'apres la position et la forme des élytres qui ne sont pas celles propres aux nym- phes. ll a comparé avec raison cette espéce a quelques unes du genre Podisma Latr. (Pezoteltiz Burm.), parce qu'il peut se présenter des individus parfaitement ailés á coté d'autres a organes du vol rudimentaires et cependant adultes. 2. Masyntes Borellii (17/0-Tos. Supra fuscus, subtus favo-olivaceus; capite fusco, fronte, cly- peo, labro flavicantibus; summa fronte, articulisque duobus basalibus antennarum sulphureis. Frons reclinata, costa fron- tali perducta sulcata. Antennee, exceptis articulis duobus basa- libus sulphureis, nigre, apice subclavate. Fastigium verticis ante oculos modice productum, cum fronte angulum acutum efficiens. Pronotum supra transversum, rotundatum, testaceo- fuscum, carinis lateralibus nullis, carina media subtili, flavi- da percurrente, margine postico truncato, medio minute inci- so; lobis deflexis nigris, longioribus quam altioribus, margine infero obliquo, angulo postico acuto, retrorsum modice pro- ducto, fascia flava infera lata in metapleuras perducta orna- tis. Elytra lobiformia, ellyptica, apice late rotundata, nigrican- tia, segmenti primi abdominis apicem vix attingentia. Ale elytris «eque longe. Abdomen compresso-carinatum, irregula- riter flavo-maculatum, segmento sexto flavo, valvulis genita— libus testaceis. Pedes ochracei; femoribus posticis abdomine 2716 ANALES DE HiSTORIA NATURAL. (62) longioribus, nigro-carinatis, annulo preeapicali geniculisque fuscis. Tibiee postice spinis nigris, internis valde longioribus armate. Y. Long. corporis Q 20 mm. — pronoti 3 — elytrorum 3,0 — femorum posticorum 15 Masyntes borelli Giglio-Tos. 1897. Boll. Mus. Torino, vol. x11, n” 302, 17. Masyntes mutilata Giglio-Tos. 1894. Boll. Mus. Torino, n” 194, 4. Zool. Jahrb. vin, p. 806. ParrIa. San Pedro, Paraguay (Giglio-Tos). Je ne connais cette espece que par la description de M. Gi- glio-Tos. Elle parait étre voisine de 4. Tigris m., dont elle differe par la forme du pronotum, tronqué en arriére, oú il est un peu échancré. 3. Masyntes Tigris sp. n. Ater. Vertex inter oculos productus, apice rotundatus, haud emarginatus, cum fronte angulo-contiguus. Frons reclinata ochracea, medio bicarinata. Antenne crassiusculee, atre, seg- mentis tribus primis exceptis sulphureis. Oculi globosi, mag- ni, brunnei. Pronotum antice subrectum, postice rotundatum, sinubus humeralibus perspicuis, dorso fusco-testaceum>; lobi deflexi fusci, longiores quam altiores, angulo antico rotundato, postico acutangulo, margine inferiore obliquo. Elytra et ale perfecte explicata; illa apicem abdominis haud attingentia, atra, conferte reticulata; heec valde infuscate, infumate. Pe- des eraciles, ochracei, nigro-carinati, carinis vix serrulatis, apicem versus leete auriantiaci, annulo preeapicali atro ornati; cenubus atris. Tibise postice infuscatee. pubescentes, spinis nisris margine interno valde majoribus armatee, pubescentes; tarsi pallidiores, pubescentes. Abdomen supra fuscum, subtus fulvum, segmentis dorsalibus tribus ultimis supra citrinis. Lamina supraanalis nigra, medio depressa, utrinque plus mi- nus sinuatim laminato-elevata. Cerci depressi, deplanati, latio- res, lanceolati. Lamina subgenitalis ampla, pubescens, valde (63) Malcolm Burr.— EssAr SUR LES EUMASTACIDES. 277 incurva, citrina, apicem versus carina transversa instructa, obtusa, margine postico (superiore) sinuato, nigro. «y. Long. corporis c” 20 mm. — pronoti 3 — elytrorum 9 — femorum posticorum 15 Patria. Paraguay (Bolívar). Il se distingue facilement de ses congéneres par sa couleur noire et orange vif, et par la forme curieuse des plaques gé- nitales. 4. Masyntes saurus sp. 1. Fusco-testaceus. Vertex inter oculos in spatulam breviter productus. Frons ochracea vel ferruginea. Antenne nigree, segmentis 2 basalibus pallidis exceptis. Oculi fusci. Pronotum antice rectum, postice truncatum, medio levissime excisum, fusco-testaceum, media carinula instructum, per meso -et me- tanotum percurrenti; lobi deflexi longiores quam altiores, an- gulo antico valde rotundato, margine inferiore obliquo, mar- gine postico obliquo, recto, angulo postico acute producto. Pedes longi, graciles. Tibise antice subtus in parte apicali utrinque spinulose. Pedes antici et intermedii ochracei, fusco- variegati. Femora postica gracilia, testacea, necnon extus atro- ornata, genubus fuscis. Tibise postice fusce, spinulis nigris; tarsi rubrescentes vel fusci, pubescentes. Abdomen fuscum, medio carinatum. Cerci conici, recti, breves. Valvule oviposi- toris longe, rectee, serrulate. S' 9. Long. corporis Y 20 mm. Q 23 — pronoti 3 — femorum posticorum 14 16 PArTrIA. Brazil. Bahía (Fruhstorfer. Coll. Brunner, n” 20.020 typus). Espirito Santo (Coll. Brunner, n?” 20.112). 20. Genus Morsea Scudde,. (In honorem Dom. A. P. Morse.) Masynti Karsch vicinum genus; differt capite plus appres- sum, vertice minus convexo, fastigio late convexo, nec sul- cato nec latere marginato, apice rotundato neque emargina- 278 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64) to, carinis pronoti minus conspicuis, lobis deflexis angulo postico rectangulo, tibiarum posticarum spinis inter se «eque longis, neque longitudine alternantibus. Morsea Scudder. 1898. Psyche. vin, n* 262, 179. 1. Morsea Californica Scudde;s. Cinerea, vertex vitta media nigra ornata; lobi defiexi pro- noti superne vitta horizontali nigra ornati, per abdominis latera percurrenti; pedes antici et intermedii ferruginel. 2 Sexus. Long. corporis 9 mm. — femorum posticorum 9 Morsea califormica Seudder. 1898. Psyche. vir, n* 262, 179. PATRIA. California, Cahon Pass, et Mt. Wilson, Altadena, pres de Los Angeles, dans Juillet. Scudder a décrit cette espéce tout récemment, mais peut-étre les exemplaires typiques ne sont-ils pas adultes. THERICLEIS. Les Thericleis renferment les ZFumastacides africaines et ne sont représentées que dans la région éthiopienne. Elles sont caractérisées par le métatarse postérieur inerme, par les pat- tes moins gréles, et par les jambes antérieures désarmés. 21. Genus Penichrotes Aarsc/. Gracilis, apterus. Vertex inter oculos utrinque carinatus; fastigium concavum, valde productum, apice bifidum. Frons valde reclinata, costa frontali percurrente, sulcata, infra ocel- - lum paullo ampliata, marginibus non elevatis, inter ocellos subcontiguis. Pronotum dorso carinato, margine postico me- dio exciso, lobi deflexi longiores quam latiores, angulo antico rotundato, postico acutangulo. Pedes graciles, antici et inter- medii nec sulcati nec carinati, inermes. Femora postica cari- nis 3 superioribus denticulatis. Abdomen gracile, constrictum, medio carinatum. Cerci longi, graciles, incurvi. Typus generis Penichrotes nudata Karsch. (65) Malcolm Burr.—EssAl SUR LES EUMASTACIDES. 219 Penichrotes Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 32.— Brunner. 1893. Rev. Orth. 116. Ce genre se distingue par la forme du vertex, par absence des organes du vol et par le pronotum échancré au bord pos- térieur. 1. Penichrotes nudata Xaursc/. Voici la diagnose de M. Karsckh : «Testacea, facie genisque flavis, his vitta longitudinali sub- obliqua fusca ornata. Antennarum articulis duobus basalibus elongatis flavis, reliquis flagellum formantibus nigris. Q. Long. corporis Q 25 mm. — femorum posticorum 13,8 — ovipositoris 4» Penichrotes nudata Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 32. Penichrotes nudus Karsch. 1898. Stett. ent. Zeit. 1896, 247. PATRIA. Madagascar meridionalis centralis (Karsch). (Typus in Mus. Berol.) 2. Penichrotes leptotes Brancsik. «Fusca, facie pallidiore. Antennis articulo l infíato, testaceo, 2 angustiore, apice fusco incrassatoque, 3 cylindrico testaceo, ceteris fuscis, a 5 compressis, dilatatis; vertice medio linea elevata, ab illa utrinque serie granulorum obsoletorum ins- tructo, postice biarcuatim elevato-marginato. Pronoto rugu- loso, carina dorsali postice elevatiore; lobis lateralibus com- pressis, sulcis transversis obsoletis medio ac pone marginem posticum. Femoribus anticis ac mediis apice fuscis, maculis- que indistinctis conspersis: femoribus posticis obscurioribus genubus apicibus acutis. Tibiis posticis margine externo 27-29 spinulosis, margine interno 22 spinosis, spinis multo validio—- ribus. X. Long. corporis — pronoti — femorum posticorum — tibiarum posticarum EN w e = B — OVIQUA0O Ot Qu hu » tdo Penichrotes leptotes Brancsik. 1892. Jahrb. Naturw. Ver. Trene- siner Comit. 186. Tab. xn, fig. 1, 4-2 « p. 256. 280 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66) Parra. Madagascar, Ins. Nossibé. Nayant pas vu cette espece, je me borne á donner la des- cription de M, Brancsik: 3. Penichrotes brevivalvatus Aaursc/. «Flavescente testaceus, subunicolor. Corpus glabrum. Caput valde exsertum, vertice pronoto «que longo, ascendente, pla- niusculo, inter oculos lato, apice bifido, in fastigium frontis acutangulariter contiguo. Frons valde reclinata, costa frontali ubique subx*eque lata, inter antennas minime ampliata, sulco percurrente instructa. Pronotum tectiforme, lateribus margine postico sinuato, angulo postico producto. Femorum postico— rum carinee dorsales omnes apicem versus denticulate. Val- vulee genitales breves, apice in dentem producte, curvat:e, superiores superne, inferiores inferne denticulate; spinee pe- dum posticorum apice, necnon denticuli valvularum genita- lium nigri. O. Long. corporis O 18,7 mm. — verticis 3 — pronoti 3 — femorum posticorum 12» Penichrotes brevivalvatus Karsch. 1896. Stett. Ent. Zeit. 246. PATRIA. Africa orientalis, Kakoma (Karsch). (Typus in Mus. Berol.). D'apres M. Karsch, cette espece se distingue de 2. anudata par les valves de l'oviscapte bien plus courtes. Chez cette es. péce, elles sont plus courtes que le pronotum. 4. Penichrotes Brunneri sp. n. Parvus, gracilis. Caput pallide-testaceum, horizontale, fronte horizontali, pallide testacea, vertice inter oculos productus, acutus; oculi prominuli supra fusci, subtus pallidi; antennse longiores, basi pallidee, apicem versus infuscate. Pronotum rufum, linea longitudinali media viridi ornatum que per totum corpus usque ad partes genitales percurrit; lobi de- flexi vitta brevi longitudinali atra ornati, margine inferiori pallidi. Pronotum fere parallelum, antice rotundatum, postice (67) Malcolm Burr.--— EssAr SUR LES EUMASTACIDES. 281 truncatum , emarginatum , obsolete carinatum; lobi deflexi margine antico valde reclinato, margine inferiore recto, mar- gine postico reclinato, angulo postico acute producto. Metano- tum perspicnum, medio obsolete carinatum, margine postico recto, ut pronotum coloratum. Pectus brunneum. Pedes gra- ciles, viridi. Femora postica gracilia, sed incrassata, viridia, carinis superioribus denticulis minimis instructis, genubus infuscatis. Tibie postice spinulis margine externo minori- bus, margine interno magnitudine alternantibus armate, calcaribus terminalibus minimis, «egre distinguendis. Meta- tarsus posticus inermis, hirsutus. Tarsi omnes apice infuscati. Abdomen gracile, dorso obsolete carinato, segmentum ulti- mum magnum; dorso rufo, ventre pallido, linea media viridi ornato; segmentis 3 ultimis testaceis, supra margine postico viridi-ornatis. Lamina supraanalis triangulariter profunde emarginata. Cerci longi, testacei, apice nigri, incurvi, decus- sati. Lamina subgeenitalis magna, fornicata. y. Long. corporis o” 16 mm. — pronoti 3 — femorum posticorum 9 PATRIA. Africa orientalis. (Coll. Brunner, n” 21.753. Typus.) C'est avec beaucoup de plaisir que je dédie cette espéce, si Jolie, a M. Brunner de Wattenwyl, qui a bien voulu me com- muniquer un grand nombre des especes nouvelles des Zumas- tacides de sa collection si importante, malgré la fragilité de ces insectes. 22. Genus Cymatopsygma Xarsch. Fastigium verticis acute productum. Costa frontalis angusta, tota sulcata. Pronotum paullo compressum, dorso medio, ca- rinatum, basi rotundatum. Elytra explicata, longa, femora postica superantia. Ale magne, Mastacidarum typice. Pedes graciles, compressi, femoribus anticis margine inferiore in- terno mutico, posticis carina dorsali media grosse serrato-den- tata, interna et externa subleevibus. Tibisee postice curvate, superne sulcate et fere usque ad basin spinose. Tarsorum segmentum primum superne sulcatum, leve. Cymatopsygma Karsch. 1896. Stett. Ent. Zeit. 247. Ce genre est tres voisin de Penichrotes Karsch, dont il difféere 282 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68) par les élytres et les ailes parfaits, et par le bord postérieur du pronotum pas échancré. Je ne le connais que par la descrip- tion et par le dessin de Karsch. Species unica. 1. Cymatopsygma flavelliferum Xarsc/. Flavo-testaceum, fronte genisque infuscatis; fastigium ver- ticis marginibus callosis instructum. Costa frontalis sulco per- currente instructa, infra antennas parum dilatata. Pronotum ruguloso-punctatum , dorso carina media callosa instructum. Elytra angusta, dense et crasse reticulata. Alee subflavicantes, margine externo anguste fusco-limbato, late, flabelliformes. Femora postica carina superomedia apice spinosa spinis longe distantibus novem validis armata. Tibise postice superne in margine exteriore spinis 14 vel 15, in margine interiore spinis 13 vel 14 armatee; spinis pedum posticorum apice necnon mar- ginibus denticulatis. Genitalia nigra. ?. : Long. corporis O 26,5 mm. — pronoti 5 — elytrorum 6,8 — femorum posticorum 15 Cymatopsygma flabelliferum Karsch. 1896. Stett. Ent. Zeit. 247, al Patria. Africa orientalis, Tanga, Magila, au commence- ment de Mai, 1893. (Karsch.) (lypus in Mus. Berol.) 23. Genus Pseudothericles nov. gen. devoos, falsus, Thertcles. Y 3 Aptera. Vertex inter oculos in fastigium triangulare valde productus, subtus compressus et bicarinatus. Frons reclinata. Pronotum antice et postice subrectum, tectiforme, medio cari- natum, carinis lateralibus nullis (1) instructum; lobi deflexi altiores quam latiores, antice rotundati, postice subsinuati. Elytra et alee nulla. Pedes graciles. Femora antica leviter sul- cata. Tibise antice haud spinulosee. Femora postica tantum carina superiore serrulata, lobis genicularibus acuminatis. (1) Chez P. Bolivari m., on peut voir deux faibles carénes. (69) Malcolm Burr.—rEssAal SUR LES EUMASTACIDES. 283 Tibise postice spinulis margine externo minoribus, interno majoribus armate. Metatarsus posticus inermis, hirsutus. Abdomen compressum, medio carinatum. Valvulsee oviposito- ris breves, serrulate. Mas incognitus. Ce nouveau genre se distingue du Zhericles par la forme du vertex. Typus generis Thericles compressifrons Stál. Dispositio specierum. 1. Femora postica haud compressa. 1. compressifrons (5/%/.) 1.1. Femora postica valde compressa. 2. Statura minore; gene macula post-oculari pallida ornatee; lobi deflexi pronoti angulo postico acuto; femora postica En uDos IDU dio DOIDVari:m:. 2.2. Statura majore; gens macula post-oculari nigra; lobi de- flexi pronoti angulo postico rotundato; femora postica genubus utrinque vitta atra nitidissima ornatis........ A e dels dede ada Y MS (067777) 1. Pseudothericles compressifrons ($/í1/.) Corpus glabrum. Pallide brunneus, fusco-testaceus vel vires- cens. Vertex inter oculos angustus, fastigio prominulo, infus- cato, supra postice sulcato, carvinulis inter oculos elevatis, compressis, subcontiguis, in clypeum parallelis percurrenti- bus. Antenne basi pallidee, dehinc rufescentes, apice infusca- te, haud incrassate. Frons fulva. Occiput infuscatum. Oculi infuscati. Pronotum fusco-testaceum, unicolor, marginibus antico et postico integris, subrectis; lobi deflexi angulo antico obtusangulo, postico acutangulo, margine inferiore obliquo, postico verticali. Pedes breves, antici et intermedii pallidi; tarsi infuscati; femora postica colore corporis, genubus haud infuscatis; tibise posticee virescentes. Abdomen unicolor. Val- vulee ovipositoris breves. Q. Long. corporis O 19,5 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 10 Thericles compressifrons Stál. 1875. Obs. Orth. 1, 36.—Id. 1876. O. V. A. F. 56.—Karsch. 1889. Ent. Nach. 33 «€ 36. Patria. Damara (Mus. Stockholm). 281 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (710) En examinant le type de Stal, ¡e pense étre bien justifié en le rangeant dans ce nouveau genre, et en le séparant de 7/he- ricles sensu stricto, d'apres la forme du vertex. 2. Pseudothericles Bolivari sp. n. Parvus, testaceus. Corpus totum granulatum. Caput fusco- testaceum, macula postoculari fronteque pallidis; oculi oblon- gi, fusco-testacei. Pronotum dorso fusco-testaceum, carinis la- teralibus postice divergentibus, rectis; lobi deflexi pallidi, ful- vi. Pedes fulvi, necnon ferrugineo-variegati. Femora postica margine externo indistincte fusco-notata, genubus infusca- tis. Tibiee postice tarsique fulvee, spinulis pallidis apice atris. Abdomen fusco-testaceum, subtus pallidius. O. Long. corporis O 15,5 mm. — pronoti 3 — femorum posticoram 10. ParriIa. Caconda, Anchieta (Bolívar.) Nous nous faisons un plaisir de dédier cette espéce au savant M. Bolívar, de Madrid, auteur de diverses monographies pré- cieuses sur quelques familles des Orthopteres. 3. Pseudothericles Jallee (477/21). Pallide olivaceus, haud nitidus, totus minutissime rugulo- sus et sub lente distinctissime puberulus, genis flavis, vittis duabus postocularibus nigris, et geniculis femorum postico- rum intus extusque in dimidia parte supera nigris nitidis; vertice supra, ante apicem, concaviusculo, fastigio valde com- presso, subascendente, optime prominente. Il capo e pressoché piramidale, colla fronte molto inclinata; gli occhi sono ovali, grandi, poco prominenti; il vertice del capo € superiormente un po' concavo prima dell apice, dipoi il /astigium verticis € molto compresso, distintamente ascen= dente, prominente di oltre 1 mm. innanzi agli occhi, a mar- gine apicale ed anteriore arrotondati; anteriormente questo Jastigium e percorso da un solco sottile ma profondo, che si continua tal quale al mezzo della fronte. Le linee laterali care- niformi della fronte sono parallele fra loro del labbro fin sotto (11) Malcolm Burr.—ussal SUR LES EUMASTACIDES. 285 eli occhi, quindi convergenti dagli occhi al vertice. Le anten- ne sono brevi, di 11 articoli, del colore grigio-verdognolo-oli- vaceo proprio di tutto il corpo, coi due articoli basali pero gialli, piú robusti, di cui il primo lungo il doppio del secondo ed attenuato alla base. Le guancie sotto gli occhi sono gialle; la parte superiore di esse, dietro gli occhi, e ornata di una breve fascia longitudinale obliqua nerastra, che si estende dall occhio all orlo anteriore del pronotum. Il pronotum non e sensibilmente compresso, ha il margine anteriore ed il pos— teriore troncati, lievemente incisi al mezzo; la carenatura lon- gitudinale mediana vi e debolissima; i lobi laterali, piú alti posteriormente che anteriormente, hanno il margine inferiore obliquo e l' angolo posteriore arrotondato quantunque promi- nente. La punteggiatura dell orlo posteriore dei tre seamenti toracici € lievemente piú profonda e pid marcata. L' addome e sensibilmente compresso, lesgermente ma distintamente carenato lungo la linea mediana del dorso. L' orlo superiore dell” addome , osservato di fianco, si mostra convesso fino al quarto segmento, quindi concavo fino all' apice, essendo la parte posteriore dell” addome distintamente ascendente. Le zampe anteriori e medie sono mediocri, piuttosto eracili, coi femori prismatici, solcati superiormente. Le zampe posteriori sono robuste ed hanno le tibie leggermente piú lunghe dei femori; i femori posteriori hanno la carena superiore armata di sei piccole spine e terminata da un robusto dente spinifor- me apicale, acuto; altri quattro denti spiniformi si trovano ai lati dell apice di questi femori, e cioé due superiori e due in- feriori; i due denti laterali superiori sono in continuazione di due macchie apicali laterali nere assai lucide, ottimamente definite, che occupano due depressioni apicali-laterali dei fe— mori. Nei tarsi anteriori e medii il primo articolo e poco pia lungo del secondo. La lamina sopraanale e piccola, depressa, arrotondata; le valve dell ovopositore sono robuste, hanno 4-5 denticolature sul margine esterno e terminano con un forte dente apicale. O. Long. corporis Q 21-22 mm. — pronoti -3,9-3,6 — femorum posticorum 12,2-12,8 ? ) Thericles jalle Griffini. 1897. Boll. Mus. Torino, vol. x1, nu- mero 290, p. 7 fem. 286 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 72) Parra. Kazungula, apud Buluwayo (Griff.) Cette espece est plus grande que ses congéneres, des quelles elle différe par les caracteres cités dans le dispositio specierum. J'ai cité la description de M. le Dr. Griffini, ne connaissant pas lespece. Je saisis cette occasion pour remercier M. Griffini des renseignements qu'il a bien voulu me donner. 24. Genus Symbellia nov. gen. Vox sensu carens. Statura minore. Corpus apterum. Vertex inter oculos bicari- natum, carinis elevatis, antice productis inter oculis, postice valde divergentibus. Antenne brevissime. Pronotum antice quam postice angustius, carina media subtili instructum, pos- tice emarginatum. Pedes carinati; femora antica leviter sul- cata; femora postica carinis spinulosis. Typus generis, Sym- dellia Karschi Burr. Thericles Bolívar in litt. Dispositi0 Specierum. 1. Femora postica tantum carina superiore spinis 4 armata, carinis ceteris inermibus. Cerci marium apice acuti.... A al prplasiata ra 1.1. Femora postica carinis duabus minute serrulatis. Cerci Mariumtapiccioblusi 2. Karschi Burr. 1, Symbellia biplagiata (B0/.) sp. n. Colore fusco; lobi laterales pronoti nec non pedes flavi. Ver- tex interoculos bicarinatus, carinis postice fortiter divergenti- bus; supra oculos a latere visus obtuse angulatus, antice cum fronte angulum obtusum formans, marginibus punctis nigris ornatis. Frons pallida fusco-variegata, costa media angustissi- me sulcata. Antenne brevissime, apice ampliatee, COMPpressee. Pronotum postice obtusissime excisum, linea media vix ele- vata. Ale nulle. Pedes carinati. Femora antica supra leviter sulcate. Femora postica carina superiori pone medium 4 spi- nosa, carinis lateralibus inermibus. Tibie postice curvatee fusco-variegate. Abdomen apice recurvum. Cerci fusci, conici, (13) Malcolm Burr.— ESSAl SUR LES EUMASTACIDES. 287 curvati acuti. Lamina subgenitalis apice quadriloba lobis ex- ternis apice obtusis, internis angulatis. q. Long. corporis o 10 mm. — pronoti 1,8 — femorum posticorum 6 Thericles biplagiatus Bolívar. Ms. in litt. PATRIA. Asmara, virIx, Ragazzi, 1893. J'ai recu la description citée ci-dessus de M. Bolívar, d'apres Pinsect qui forme partie de la collection du Musée de Génes. 2, Symbellia Karschi sp. n. Statura minore. Colore pallido, testaceo. Caput magnum, vertex angustissimus, carinis elevatis, duabus, antice produc- tis, a latere supra oculos haud perspicuis. Frons reclinata, fusca, macula magna media pallida ornata, genis vitta pallida obliqua lata ornatis. Oculi magni fusci. Pronotum antice quam postice valde angustius, margine postico valde emarginatum; lobi deflexi, angulo antico rotundato, margine infero sinuati, angulo postico postice producto, acuto. Femora antica levissi— me sulcata; femora postica carinis superioribus minute den- ticulatis, genubus infuscatis. Tibie postice pallidee, apicem versus infuscate, spinulis infuscatis. Abdomen gracile, dorso carinatum; segmentum anale magnum, incrassatum. Cerci pubescentes, rufescentes, obtusi, recti. Lamina supraanalis pallida, postice atromarginata, medio in lobum angustum longum obtusum decurvum producta. Lamina subgenitalis magna, fornicata, in spinam longam incurvam pubescentem producta; intus mucronibus duobus deplanatis, apice aduncis, armata. 7. Long. corporis Y 11,2 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 9 Parria. Nossibé. (Coll. Brunner, n” 19.064, typus). Cette espece se distingue de $. biplagiata Bol. par la forme des plaques génitales, qui sont trés complexes. (Voir les des- sins de ces especes.) Je la dédie avec beaucoup de plaisir au savant M. Karsch, du Museum de Zoologie de Berlin. 288 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) 25. Genus Thericles 5S/ó/. Corpus apterum. Fastigium verticis compressum, a supero visum inter oculos prominulum, carinatum, carinulis eleva- tis, inter oculos fere vel omnino contiguis. Vertex inter oculos angustissimus, carinulis per frontem ad clypeum percurrenti- bus. Oculi magni, prominuli. Antenne breves, plus minus incrassatee. Frons leviter reclinata, plus minus deplanata. Pronotum subtectiforme, carina media instructum, carinis lateralibus nullis, marginibus antico et postico subrectis; lobi deflexi altiores quam longiores. Pedes mediocri. Femora anti- ca supra sulcata. Tibi antice subtus haud spinulosee. Femora postica incrassata, tantum carina discoidali superiore denticu- lata, lobis genicularibus acuminatis. Tibise postice sinuate, pubescentes, spinis multis utroque margine ab apice fere usque ad basin armate, magnitudine haud alternantibus. Tarsi hirsuti, inermes. Abdomen dorso carinatum, segmento ultimo seepe incurvo. Cerci breves. Valvule ovipositoris bre- ves. Species africanee. Thericles Stál. 1875. Obs. Orth. 1, 36.—Ibd. 1876. O. V. A. F. 54, Gerst. Brunner, Karsch (in parte). Typus generis Zhericles obtusifrons Stál. Ce genre ne se trouve qu'en Afrique, et jusqu'ici personne ne l'a rencontre ailleurs, méme aux iles voisines. Il parait étre izconnu a Madagascar, oú sa place est occupée par Penichro—- tes, Macromastaz et Pecedes. ll se distingue par l'absence totale des organes du vol, par le vertex arrondi et tres étroit, et par les carenes du vertex presque réunies. Dispositio specierum. 1. Occiput carinula media nulla vel obsoletissima. Carine frontis vicinee, haud contiguee. Colore fusco vel viridi, fusco-ornato. 2, Statura obesa. Fastigium verticis vix productum, leviter adscendens.oo e e aloe ode aro LO DUSiTrOns tb: 2.2. Statura gracili. Fastigium verticis magis productum, ma- Sis adscendens........o......... 2 puberulus Sdl. (15) Malcolm Burr.—HEssAl SUR LES EUMASTACIDES. 289 1.1. Occiput carinula media distincta instructum. Carin+we fron- tis contiguee. Colore nigro, fulvo-marginato........... RS ras A TS ad 3. zebra (707s/. 1, Thericles obtusifrons 5/47. Corpus obesum. Magnus, leete viridis. Vertex vix ascen- dens, fastigio plus minus prominulo, bicarinato, carinulis per frontem percurrentibus, parallelis. Frons vix reclinata, con- vexa. Antenne basi virides, apice infuscatee, paullo incrassa- tee, segmentis 1 « 2 majoribus. Oculi prominuli, fulvi. Prono- tum vix punctatum. antice truncatum, postice subsinuatunm, carina media instructum; lobi deflexi angulo antico obtusan— eulo, postico acuto, angulo ipso apice rotundato, margine in- feriore obliquo. Pedes breves, incrassati, tibiee tarsisque pu- bescentes. Femora postica valde incrassata. Carina superiore spinulis 7 armatee infuscatis, genubus haud infuscatis, brun- neo-vittatis. Abdomen dorso carinatum, segmentis anteriori- bus utrinque macula parva nigra laterali ornatis, viride, seg- mentis singulis margine postico fulvo-marginatis; venter ful- vum. Valvulee ovipositoris breves, validee, crenulate. Lamina subgenitalis 9 ovalis, apice bilobata, lobulis minimis. Q. Variat: pallide sordide virescens, vel olivaceus, genis infus- catis, pedibus fusco-olivaceis, femoribus posticis pagina exter- na maculis duabus transversis flavescentibus ornatis. (Teste stál.) Long. corporis Q 23.5 mm. — pronoti 3 — femorum posticorum 10 Thericles obtusifrons Stal. 1875. Obs. Orth. 1, 36.—Stál. 1876. O. A. V. F. 55.—Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 33 « 36. Parra. Damara. (Mus. Stockholm, type de stál.) Cette espéce, pour les femelles au moins, est la plus grande du senre. Le type de Stál, que j'ai pu examiner, eráce a Pobli- geance de M. Christ. Aurivillius, est d'un vert tantóot vif et tantót pále, mais il est vraisemblable qu'il varie beaucoup de couleur pour s'assimiler á son milieu. ANALES DE HIST. NAT.—XXVIII. 19 290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) 2. Thericles puberulus S7%2/. Fuscus, viridi-variegatus. Caput fuscum ; fastigium verticis paullo productum, a supero visum prominulum, a latere vi- sum vix perspicuum, carinulis compressis, paullo elevatis, parallelis nec contiguis, percurrentibus ad clypeum; frons viri- dis; antenne brevissime, latitudinem oculorum vix seequantes, apice haud incrassate; oculi magni, fusci; gene nigre, pos— tice macula pallida ornate. Pronotum marginibus antico et postico subrectis, disco fusco; lobi deflexi pallidi, angulo anti- co rotundato, postico fere rectangulo, margine inferiore obli- quo, postico verticali, in parte superiore subsinuato. Meta- pleurw testacewe. Pedes virides, tarsis infuscatis. Femora pos- tica viridia, pagina externa macula media nigra ornata, ge- nubus haud infuscatis. Tibie basi virescentes, in parte apicali rufescentes. Abdomen supra fuscum, subtus pallidum. Valvu- lee ovipositoris longiores quam in 7. obtusi/ronti Stal. O. Long. corporis 0 18,5 mm. — pronoti 2 — femorum posticorum 10 Thericles puberulus Stál. 1876. O. V. A. F. 56.—Karsch. 1891. Ent. Nach. xv, 33 € 36. Parra. Damara. (Mus. Stockholm. Type de Stál.) Le type de Stál qui me communique avec bonté M. Christ. Aurivillius, differe du type de l'espece antérieure par la cou- leur bien plus foncée, par les cuisses postérieures ornées au milieu d'une tache noire; mais quant aux détails de la struc- ture, il differe en la forme du vertex, qui est un peu plus sail- lant en avant, le fastigium est plus erand et proéminent, sa forme est plus gréle, et les cuisses postérieures plus greles aussi et moins larges. 3. Thericles zebra (Gersí. Glaber, corpus totum granulatum. Niger, sesmentis fulvo- marginatis. Caput atrum, occiput media linea fulva ornatum: carinee verticis fulvse, pone oculos orte, ad fastigium conver gentes, per frontem verticales contiguee in clypeum percur- (17) Malcolm Burr.—rEssAl SUR LES EUMASTACIDES, 291 rentes; frons atra, deplanata, reclinata, carina fulva utrinque ornata, ex oculo orta, dehinc a medio divergenti, genis flavo- ornatis; antenne brevissimee, fuscwe; oculi globosi, nigri. Pro- notum atrum, flavo marginatum antice et postice rectum, pos- tice levissime excisum, carina media flava instructum; lobi deflexi altiores quam longiores, angulo antico rotundato, pos- tico rectangulo, margine postico verticali. Pedes fulvi, tarsis infuscatis. Femora postica fulva, genubus atris. Tibiw posticae fulve, nigro-carinatee, spinulis nigris. Abdomen atrum, carina media fulva instructum, segmentis singulis margine postico fulvo-marginatis. Pectus et venter atra. Lamina subgenitalis o” conica, compressa. Cerci breves, nigri. Valvulee oviposito- ris breves. Long. corporis CC 12mm. 9 1415,5 — pronoti 2, 2,53 — femorum posticorum 9 10 Thericles zebra Gerst. 1888. Mitth. Neuvorp. Regen. xix € xx, 91.—Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 36. ParrIa. Camerun, Victoria, Abo (Gerst). Africa orientalis (Coll. Brunner, n” 18.430 «€ 10.188). Victoria, Gabun. Juin (Bol.) Cette espéce, tres bien nommée, se distingue par sa couleur rousse, striée de brun, comme le tiere ou le zébre. L'intensité -de la couleur noire varie beaucoup. Ne connaissant pas les espéces suivantes, je n'ai pu les ran- ger dans le tableau synoptique, et je me borne a citer les diag- noses de M. Karsch (1). 4. Thericles carinifrons Xaursc/h. Vertice ascendente, fastigio truncato, non prominulo, fas- tigio frontis anenstissimo, costa frontali marginibus sulco angustissimo divisis, totis elevatis, inter oculos magis eleva- tis. Pronoto compresso, subtectiforme, dorso evidenter carina- to, margine postico truncato, integro, lobis lateralibus mar- gine externo obliquo, postice altioribus quam antice, angulo postico rotundato. Pedibus anterioribus eracilioribus, femori- bus posticis valde flexuosis, puberulis. Color: flavus, macula (1) Voir l'appendice. 292 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) infra basin antennarum, apice genarum, plaga laterali pro- noti irregulari, maculis seementorum abdominis, apice fe- morum posticorum nigris, vertice, antennarum apice fuscis. Long. corporis 12 mm. pa — femorum posticorum / Thericles carinifrons Karsch. 1889. Ent. Nach. xv, 33. Parra. Kitui. Africa orientalis. (lypus Mus. Berlin.) 5. Thericles gnu Aarsc/. Olivaceo viridis, fronte pedibusque viridi nigris, genis totis flavis, nitidissimis; antenn:e ? Corpus compressum, ruguloso-subpunctatum. Vertex leviter ascendens, fastigio leviter declivi, sulcato, leviter prominulo: frons paullo reclinata, costa frontali angustissima, sulco per— currente instructa. Femora postica carinis dorsalibus interme- dia necnon externa serrato-dentatis, carina interna minutis- sime subserrulata. Tibise posticee supere sulcate, fere usque ad basin spinosse, in margine externo spinis 15, in margine interiore spinis 14 armatee. Long. corporis 21 mm. — pronoti 3 — Tfemorum posticorum 10,8 Thericles gnu Karsch. 1896. Stett. ent. Zeit. 248. Patria. Africa orientalis centralis, Ru Nsororo, 2.000 m. 8, vr, 1893. (Typus Mus. Berlin.) 6. Thericles vacca Xarsc/h. Tota pallide flava, maculis punctiformibus nigris, nitidissi- mis quinque in utroque carina laterali interoculari verticis, maculis punctiformibus dorsalibus lineam transversam for mantibus segmentorum quinque posticorum abdominis utrin- que circiter tribus, apice necnon denticulis valvularum geni- talium, spinis pedum posticorum margine superiore, arcus ge- nicularis femorum posticorum necnon sulco ventrali tibiarum posticarum in fundo nigris. Caput haud exsertum, vertice pronoto breviore inter oculos tricarinato, carinis lateralibus posterioribus divergentibus fas- (9) Malcolm Burr.—EssAal SUR LES EUMASTACIDES. 293 tigium verticis ante oculos paullo prominulum et arcuatim in basin fasticii frontis transiens. Frons reclinata, costa frontali sulco percurrente instructa, ubique subreque lata, inter anten- nas parum ampliata. Vertex obsolete rugulosus, pronotum distincte rugulosum, abdomen transverso substriolatum. Val- vule genitales breves, in dentem acutum terminate, superio- res superne in margine exteriore denticuli5 vel 6, in margine interiore denticulis 2, inferne in margine exteriore denticu- lis 2 armatee. Femorum posticorum carina dorsalis intermedia denticulis 7 validis armata, carinis lateralibus subserrulatis. Long. corporis 20,5 mm. ==" verticis 2 — pronoti 3 — femorum posticorum 11,3 Thericles vacca Karsch. 1896. Stett. ent. Zeit. 248. PATRIA. Africa occidentalis, Huilla-Humpata. (Typus in Mus. Berlin.) Cette espece rentre peut-étre dans le genre Pseudothericles. 26. Genus Parathericles nov. gon. (rasa, Prefiz, Thericles.) Thericlei vicinum geñus; differt fastigio inter oculos haud producto, carinulis elevatis inter oculos valde distantibus, ad clypeum convergentibus, vertice inter oculos lato. J'établis ce genre sur une seule espéce de San Thomé, ne différent de Zhericles que dans la forme des caréenes du vertex, et par la largeur du vertex entre les yeux. Species unica. 1. Parathericles elephantulus sp. n. Brunneus. Statura majore. Caput magnum; fastigium haud prominulum, carinulis distantibus, a latere visis, super oculos perspicuis, inter oculos valde distantibus, per frontem percur- rentibus, convergentibus ad clypeum; oculi prominuli; anten- n+e longiores, apice haud incrassate. Pronotum breve, tecti- forme, marginibus antico et postico subrectis; lobi deflexi altiores quam longiores, angulo antico rotundato, postico rec- 294 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80) tangulo, marginibus inferiore horizontali, postico verticali, ambobus convexis. Pedes long, incrassati, brunnei, tarsis in- fuscatis. Femora postica valde incrassata, abdomen valde su- perantia, apud mares saltem, spinis discoidalibus primis mini- mis, ultimis validis, infuscatis, genubus haud infuscatis, sed atrovittatis; tibise postice brunne:e, apice infuscatee. Abdomen parvum, attenuatum; lamina supraanalis profunde emargi- nata; lamina subgenitalis apice sulco profundo transverso constricta, apice ipso lobum rotundatum formanti. Cerci bre- vissimi, validi, conici. . Cuerpo oval, más ó menos prolongado 6 convexo, brillante, pubescente y con los élitros finamente punteados; color rojizo. Cabeza inclinada, sin ojos: antenas largas, de 11 artejos y la maza de 5, y poco aparente. Protórax transverso, más ancho en la base que hacia delante y con los ángulos posteriores más 6 menos agudos y abrazando ó no las espaldas: con una excavación en la parte inferior del protórax para recibir las patas anteriores. Caderas posteriores transversas y separadas. GÉNEROS QUE COMPRENDE. Gux. Speleeochlamys Diec?. Protórax con su mayor anchura hacia la base y ésta más es- trecha que la base de los élitros. Sus ángulos posteriores muy prolongados hacia atrás, muy agudos y levantados, sin abra- Zar la base de los élitros. Élitros sin arrugas transversas, prolongados en punta muy pronunciada en su terminación. Antenas más cortas que el cuerpo, Cuerpo rechoncho. Este género establece la transición á los Pholeuonide. (3) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIAZ ». 365 GEN. Perrinia Reilf. Protórax con su mayor anchura hacia el medio y con la base tan ancha como la base de los élitros; sus ángulos posteriores casi agudos, no declives y poco prolongados hacia atrás, sin abrazar la base de los élitros. Élitros con arrugas transversas y redondeados en el ápice. Antenas casi tan largas como el cuerpo. Cuerpo alargado. Gx. Bathyscia Schiódte. Protórax consu mayor anchura hacia la base Ú cerca de ella y con los ángulos posteriores más ó menos agudos y pro- longados hacia atrás, pero declives, y abrazando la base de los élitros. Élitros con ó sin arrugas transversas, más ó menos redon- deados en el ápice pero no terminados en punta pronunciada. Antenas más ú menos largas, sin alcanzar la longitud del cuerpo. Cuerpo más ó menos rechoncho ó alargado. DESCRIPCIÓN DE LAS ESPECIES. GÉN. Speleeochlamys DiecA. S. Ehlersi Dieck.—Long. 2 mm. Draevosis. Élitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.2 muy poco más largos que anchos, el 8.” mitad más corto que el 7.” y un tercio más corto que el 9.*, el 7.” apenas más largo que el anterior. Cuerpo oval igualmente estrechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mitad del cuerpo y con la maza bien marcada. Artejos: 1.%, largo y robusto. 2.”, más largo y tan grueso como el anterior. 366 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) 3.2, casi una mitad más corto y más fino que el anterior, bastante más de dos veces tan largo como ancho. 4.,5." y 6.”, próximamente iguales, casi una mitad más cor- tos que el anterior, de su mismo grueso y apenas engruesados en el ápice, dos veces tan largos como anchos. 7.%, apenas más largo que los anteriores pero mucho más erueso y muy engruesado de la base al ápice, vez y media tan lareo como ancho. 8.9, mitad más corto y fino que el anterior, casi globular, apenas más largo que ancho. 9.2 y 10.”, iguales, un tercio más largos que el anterior, poco más largos que anchos y del erueso y forma que el 7.” 11.2 mayor que los anteriores, acuminado en el ápice, dos veces tan largo como ancho. Protórax apenas dos veces tan largo como ancho, con su mayor anchura en la base, que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agudos y levantados, más estrecho que la base de los élitros, lentamente estrechado en curva hacia adelante, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, bastante convexos, con su mayor anchura hacia el medio y después brevemente estrechados hasta su conclusión en punta aguda muy pronun- ciada, pasando bastante del pigidio, ligeramente deprimidos en la sutura y con reborde marginal, fuertemente punteados en toda su superficie pero sin estría sutural ni arrugas trans- versas; con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas finas y largas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro y sin más espinas que las terminales, lo mismo que las posteriores que son rectas. O Tarsos largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, los in— termedios y posteriores de 5. Sobre un ejemplar 9 de Dieck de la gruta de San Elías en Alcoy, proveniente de las cazas de Ehlers, en la provincia de Alicante. : GÉN. Perrinia Rlltr. P. Kiesenwetteri Dieck. Long. 2,75 mm. DiacnNosis. Élitros con estrías transversas; antenas muy largas, pasando mucho de la mitad del cuerpo y con los arte- jos 8.%, 9.” y 10. muchísimo más de dos veces tan largos como (5) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >. 367 anchos, el 8.” un tercio más corto que el anterior y tan largo como el 9.”, el 7.” apenas tan largo como el anterior; los 3.”, 4.” y 5.” los más largos de todos. Cuerpo oval alargado, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y regularmente convexo. Antenas muy largas, pasando con mucho de la mitad del cuerpo y con la maza poco aparente. Artejos: 1.9, largo y robusto. 2.”, más largo y más fino que el anterior. 3., 4.” y 5.”, próximamente iguales, algo más largos y finos que el anterior, apenas engruesados en el ápice y muchísimo más de dos veces tan largos como anchos. 6.?, casi un tercio más corto que los anteriores y de su mis- ma óata y gTOSOT. 7.”, apenas tan largo como el anterior y fuertemente en- egruesado desde su mitad al ápice donde es bastante más grue- so que él. 8.”, un tercio más corto que el anterior, cilíndrico, muchíisi-, mo más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, tan largo como el anterior y engruesado desde la base al ápice. 10.”, apenas un tercio más corto que el anterior, tan grueso como él y engruesado desde la base al ápice. 11.9, un tercio más largo que el anterior, apenas más grueso que él y fuertemente acuminado. Protórax apenas dos veces tan ancho como largo, con su ma- yor anchura hacia el medio, brevemente estrechado en curva hacia adelante, poco hacia la base, que es bisinuosa, con los ángulos posteriores poco agudos y planos sin abrazar la base de los élitros, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros tan anchos en la base como la base del protórax, más de dos veces tan largos como anchos, regularmente convexos, tan anchos en la base como la base del protórax, con su ma- yor anchura á un tercio de la misma y muy lentamente estre- chados después hasta su conclusión, donde se redondean se- paradamente; sin depresión en la sutura ni estría sutural, fuertemente punteados en toda su superficie y con arrugas transversas. Patas finas y largas, tibias anteriores encorvadas hacia 368 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) afuera, intermedias hacia adentro y bastante espinosas, pos- teriores rectas y menos espinosas. O Tarsos largos; los anteriores de 4 artejos sencillos, inter medios y posteriores de 5. Y Cinco artejos en todos los tarsos: los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados, el 1.” más estrecho que el fin de la tibia y dos veces tan largo como ancho; el 2. más estrecho que el anterior, un tercio más corto que él y casi dos veces tan lareo como ancho; el 3.” más estrecho que el anterior y un tercio más corto que él, resultando el 1. más corto que los dos siguientes reunidos y la pala larga y estrecha. Sobre cuatro ejemplares de la gruta de Colbató, en Montse- rrat, en Junio de 1892. GEN. Bathyscia Schiidte. CARACTERES DE LAS SECCIONES. a Elitros sin arrugas transversas. Antenas con el artejo 8.” más largo que ancho; los 8.*, 9.2 y 10. mucho más de dos veces tan largos como A IS bolo E RES Sección A. Artejos 8.”, 9.” y 10.” nada Ú apenas dos veces tan largos Como anchos eee AE (ion Sección B. Antenas con el artejo 8 transvers0......... .. Sección C. aa Élitros estriados transversalmente. Antenas con el artejo 8.* más largo que ancho. Sección D. Antenas con el artejo 8.” transverso.......... Sección E. Cuadro para la determinación de las especies. 1. (24) Especies con los élitros no estriados al través. 2. (23) Antenas con el artejo 8 más largo que ancho. Cuerpo ovalado y antenas tanto 4 más largas que la mitad del cuerpo. 3. (10) Antenas con los artejos 8.%, 9. y 10.2? mucho más de dos veces tan largos como anchos.—Sección A. 4. (5) Antenas con el último artejo más de dos veces tan lare'o como el anterior: primer artejo de los tarsos anteriores en el q? más ancho que la tibia en su extremo... 10 A BB CEN SOMA. 5] 10. Y3: (6, er (9) (8 N—/ (3) (16) - (15) (14) Escalera.— EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIE ». 369 Antenas con el último artejo apenas dos veces tan lar- eo como el anterior. E Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y mucho más BcRo que la tibia en su cEUO: Antenas con ne O 2 A Sharp. Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y apenas tan ancho como la tibia en su o E con el artejo 8.” más corto que el 9.” Cuerpo en óvalo corto, muy convexo. Élitros escasa- mente dos veces tan largos como anchos. Antenas con los artejos 9.” y 10. mucho más estrechos en la base que en el ápice, el 9.” un tercio más corto QUEPA ia 0 JUE nas: Ubas: Cuerpo en óvalo alargado, regularmente convexo. Éli- tros más de dos veces tan lareos como anchos. An- tenas con los artejos 9.” y 10.” poco más estrechos en pe base que en el ápice, el 9.” tan lareo como A e E o or .... B. Seeboldi Uhag. as con los dd 8.”, 9.” y 10.” nada 6 apenas dos veces tan largos como anchos.—sSección B. Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y más ancho que la tibia en su extremo. ' Antenas con el artejo 8.” tan largo como el 9.” y á lo sumo un tercio más corto que el 7.” y éste no más largo que el 6.” Cuerpo en óvalo corto, regularmente convexo. Élitros escasamente dos veces tan largos como anchos. An- tenas con el artejo 8.” muy poco más corto que el 7.” Primer artejo de los tarsos anteriores en el $ poco más ancho que la tibia en su extremo y casi tan largo como los tres siguientes reunidos; la pala re- gularmente alargada..... B. faviobrigensis Uhag. 14. (13) Cuerpo en óvalo corto, muy convexo. Élitros vez y me- dia tan largos como anchos. Antenas con el artejo 8.” un tercio más corto que el 7.” Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y mucho más ancho que la tibia en su extremo y notablemente más corto que los tres siguientes reunidos; la pala rechoncha y CO as 0 10 BO MARPO Sp. DOY. ANALES DE HIST. NAT,— XXVII. 24 370 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) 15. (12) Antenas con el artejo 8.* ligeramente más corto que el 9. y casi una mitad más corto que el 7.* y éste casi un tercio más largo que el 6.” Cuerpo en óvalo corto, muy convexo. Élitros vez y media tan largos como anchos. Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y mucho más ancho que la tibia en su extre- mo, y tan largo como:los tres siguientes reunidos; la pala alargada.............. B. cantabrica Uhag. 16. (11) Primer artejo de los tarsos anteriores en el y á lo sumo tan ancho como la tibia en su extremo. 17. (20) Primer artejo de los tarsos anteriores en el / tan an— cho como la tibia en su extremo. 18. (19) Cuerpo en óvalo corto, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante, regularmente convexo. Élitros escasamente dos veces tan largos como an- chos. Antenas con el artejo 8.” apenas un tercio más corto que el 7.”, y éste poco más de dos veces tan largo como ancho y tan largo como el 9.” Primer artejo de los tarsos anteriores en el y” notablemen- te más corto que los dos siguientes reunidos y la pala cortadas aíediio Eee ..- B. vascontca La Brul. 19. (18) Cuerpo en óvalo no muy corto, bastante más estre— chado hacia atrás que hacia adelante, regularmente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos. Antenas con el artejo 8.” mitad más corto que el 7.”, y éste bastante más de dos veces tan largo como ancho y bastante más largo que el 9.” Primer ar- tejo de los tarsos anteriores en el 7 más largo que los dos siguientes reunidos y la pala muy alarga- UU on A deb UOSHErOs! DENT: 20. (17) Primer artejo de los tarsos anteriores en el 7 más es- | trecho que la tibia en su extremo. 21. (22) Cuerpo en óvalo alargado, muy notablemente más es- trechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo. Antenas con los artejos 8.*, 9.* y 10.* casi dos veces tan largos como anchos, el 10.” un tercio más corto que el 9.” y el 11.2 doble de largo que O a O UB UMInna los AS PeMONS 22. (21) Cuerpo en óvalo alargado, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y regularmente convexo. (9) 23. Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 371 Antenas con los artejos 8.”, 9.? y 10.” poco más lar— eos que anchos, el 10.” a ás como. el. 9.” y el 11.? bastante más del doble de largo que el 10.*. E SA E cuiia BPerezo Sharp: Antenas con el artejo 8.” tan largo como ancho. Cuerpo olobular, sumamente convexo y antenas no alcan- zando á la mitad del cuerpo. Élitros poco más lar- gos que anchos. Primer artejo de los tarsos ante- riores en el f más estrecho que la tibia en su ex- tremo.—Sección C.......... EOS EOpica AD Especies con los élitros estriados transversalmente. Antenas con el artejo 8.” más largo que ancho.—Sec- ción D. Primer artejo de los tarsos anteriores en el” más ancho que la tibia en su extremo y más largo que los dos siguientes reunidos; la pala alargada... e A IA de - B. Orotchi o Primer artejo de los tarsos anteriores en el y tan ancho como la tibia en su extremo. Antenas con el artejo 8.” más corto que el 7 Cuerpo pequeño, poco estrechado posteriormente. An- tenas con el artejo 8.”, mitad más corto que los 7.” y 9.” y apenas dos veces tan largo como ancho, ar- tejo 5.” como los 3.” y 4.” y ligeramente más largo que el 6.” y de su misma forma y grosor. Primer ar- tejo de los tarsos anteriores en el Y notablemente más corto que los dos siguientes reunidos y la pala COTA O a Ae, MS o . .. B. Mazarredo: Uhag. 30. (29) Cuerpo grande, muy estrechado posteriormente. An- -fenas con el artejo 8.” un tercio más corto que el 7.* de la misma longitud que el 9.” y bastante más de dos veces tan largo como ancho; artejo 5.” próxima- mente tan largo como aquellos entre quienes está y de su misma forma y grosor. B. Bolivari sp. nov. 31. (28) Antenas con el artejo 8.” tan largo como el 7.* Cuerpo mediano, poco estrechado posteriormente. Antenas con el artejo 8.”tan largo como los7.” y 9.” y más de dos veces tan largo como ancho, artejo 5.” el mayor de todos, un tercio más largo que aquellos entre quienes está, más grueso que ellos y engruesado » 372 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) en su parte media más que en la base y en el ápice. AS OE a A EOL - B. fugitiva Rttr. 32. (20) Antenas con le ido 8.0 trans ocean F, 33. (34) Élitros con estría sutural y apenas estriados transver- salmente. Primer artejo de los tarsos anteriores en el y” más estrecho que la tibia en su extremo. An- tenas con el artejo 11.* casi dos veces tan largo como el 10. y muy acuminado, los 9.” y 10.” tan largos como anchos, más cortos que el 7.” y notablemente más anchos que él, el 7.” dos veces tan largo como ARCANO A Ia in 7 AMES AS 34. (33) Élitros sin estría sutural y fuertemente estríados al través. 35. (36) Cuerpo grande. Primer artejo de los tarsos anteriores en el Y apenas más estrecho que la tibia en su ex- tremo. Antenas con el artejo 11.” vez y media tan largo como el 10.” y muy acuminado, los 9.* y 10.* tan lareos como anchos, más cortos que el 7.* y tan anchos como él, el 7.” vez y media tan largo como INCA O O BAJOS SMA rp: 36. (35) Cuerpo pequeño. Primer artejo de los tarsos anterio- res en el Y más estrecho que la tibia en su extre- mo. Antenas con el 11.2 poco más largo que el 10.” y poco acuminado, los 9.” y 10.” tan largos como an- chos, tan largos como el 7. y mucho más gruesos que él, el 7.2 apenas vez y media tan largo como ancho o e ri IRON He adoptado en los cuadros anteriores el plan generalmente seguido para la distinción de las especies en el gén. Bathyscia. La proporción del artejo 8.” con relación á los otros es un caracter diferencial de primer orden que, combinado con los basados en la mayor ú menor dilatación de los tarsos anterio- res en los y q”, hacen facil la distinción de las especies den- tro de los grupos. Y creo útil hacer aquí algunas advertencias. Incluyo B. Crotchi en el grupo 44 porque aun cuando poco visibles, tiene arrugas transversas, tanto como B. Mazarredo?, con la cual tiene grande afinidad; por lo demás, en algunos ejemplares de especies incluidas en el grupo «4 se observan a Escalera.—ExAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIAE >». 373 tendencias en la punctuación á formar estrías transversas cerca de los húmeros ú en la parte media de los élitros sin que por ello pueda decirse que tienen arrugas transversas. B. tropica cae dentro del grugo «4 por no tener arrugas transversas: y es verdaderamente especie cavernícola aun te- niendo el artejo 8.” tan ancho como larg'o; también B. Perezi tiene dicho artejo escasamente más largo que ancho y está perfectamente en el grupo en que forma: 5. tropica es una forma especial, la más meridional hasta ahora de las españo- las y que en su aspecto recuerda á la especie italiana B. /- gurica. Salvo, pues, estas especies que tienen caracteres comunes á los dos grupos y á las que, por tanto, es arbitrario encerrar dentro del uno ó del otro, las demás especies, más homogé- neas, entran sin dificultad en una ú otra de las divisiones á que pertenecen. Las dimensiones de los artejos están tomadas sobre su parte más ancha; conviene advertirlo así. En caso de dudas, cuando en una especie se repite la pro- porción de unos artejos antenales con sus adyacentes, de la que guardan los mismos artejos en otra especie afin, la rela ción de los artejos de los tarsos en los Y” hace la separación facil. Porejemplo, B. B. Crotehi y Mazarredoí tienen sus artejos antenales en la misma proporción de unos á otros, y tanto que las descripciones parecen calcadas; pues bien, el primer artejo de los tarsos anteriores en el ¿y de B. Crotchi es más largo que los dos siguientes reunidos, mientras que en B. Mazarredoi dicho artejo es notablemente más corto que ellos; claro es que comparando la una con la otra, saltan á la vista las diferen— cias, no dejando dudas sobre su distinción específica, pero to- madas individualmente una ú otra sin ese caracter son im- posibles de separar: y lo mismo ocurre con otras especies. CARACTERES DE LAS ESPECIES. Sección A. B. arcana Schauff.—Long. 2,5 mm. DiaGNosIis.—Élitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.”, 9. y 10. mucho más de dos veces tan largos como anchos, el 8.” apenas más corto que el 9.” y una mitad que el 374 ANALES DE HISTORIA NATURAL. - (12) 7.” y éste no más largo que el 6.”; el 11.” el mayor de la maza, tan largo como los dos anteriores reunidos; tarsos anteriores del o” más anchos que el fin de la tibia, con su primer artejo poco más corto que los tres siguientes reunidos y la pala alargada. Cuerpo en óvalo alargado, igualmente estrechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo, color rojizo. Antenas muy largas, pasando de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.%, largo y robusto. 2.”, más largo y más fino que el anterior. 3.” y 4.”, próximamente iguales, un tercio más cortos que el anterior y mucho más finos que él, cilíndricos y mucho más de dos veces tan largos como anchos. 5. y 6.”, próximamente iguales, un tercio más largos que los anteriores y apenas engruesados en el ápice. 7.2, tan largo como el anterior, ligero y normalmente en- gruesado de la base al ápice donde es algo más grueso que ellos. 8.”, mitad de largo que el anterior, del grueso del 6.*, cilín- drico y mucho más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, muy ligeramente más largo que el anterior, un tercio más corto que el 7.” y como él engruesado de la base al ápice. 10.”, próximamente de la misma longitud, forma y grueso que el anterior. : 11.%, el mayor de todos, tan largo como los dos anteriores reunidos, fuertemente acuminado y como estrangulado en su parte media. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base, que es bisinuosa, con los ángulos posterio- res agudos abarcando escasamente la base de los élitros, estre- chando lentamente hacia adelante en curva, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros más de dos veces tan largos como «unchos, bastante convexos, con sa mayor anchura en la base, paralelos hasta su mitad, después estrechados lentamente hasta su conclusión donde se redondean separadamente, resultando poco acumi- nados, sin depresión en la sutura ni estría sutural, regular- mente punteados en toda su superficie, sin vestigios de arru- gas ftransversas, con tendencia, por el contrario, á formar (13) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIL ». 315 pliegues ó arrugas longitudinales cerca de los húmeros; donde la puntuación es más basta, con vellosidad fina, larga y di- rigida hacia atrás. Patas largas y robustas: tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro y con algunas espinas cor- tas y fuertes, posteriores rectas y algo menos espinosas. OQ Tarsos largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, inter- medios y posteriores de 5. a” Cinco artejos en todos los tarsos; los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.? más ancho que el fin de la tibia, dos veces tan largo como ancho; el 2.” más estrecho que el anterior, una mitad más corto que él y apenas más largo que ancho; el 3.” más estrecho que el anterior y ligera- mente más corto que él, resultando en conjunto el 1.” más lar- so que los dos siguientes reunidos, y la pala alargada. Sobre doscientos ejemplares de las Grutas de las Brujas, Ongayo; de las Brujas, Suances; de la Peña, Golbardo; del Castillo, Puente Viesgo; de Oreña, Cóbreces; de la provincia de Santander, en Agosto de 1895. B. triangulum Sharp.—Long. 2,7-3,0 mm. Dia6Noss.—Élitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.? mucho más de dos veces tan largos como anchos, el 8. tan largo como el 9.” y muy ligeramente más cor- to que el 7.” y éste tan largo como el 6.”; tarsos anteriores del * más anchos que el fin de la tibia, con su primer artejo más' corto que los dos siguientes reunidos y la pala ancha y fuerte. Cuerpo ovoideo, mucho más estrechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo, color rojizo. Antenas muy largas, pasando de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.”, tan largo, pero más fino que el anterior. 3.”, algo más corto y fino que el anterior. 4.*,5.” y 6.” próximamente iguales, un tercio más largos que el anterior, tan largos próximamente como el 2.”, pero más finos y apenas engruesados en el ápice y muchísimo más de dos veces tan largos como anchos. 7.2, tan largo como los anteriores, ligera y normalmente en- 376 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) eruesado desde la base al ápice, donde es bastante más grueso que ellos. 8.”, muy ligeramente más corto que el anterior en el 7, casi un tercio en la Q: del grueso del 6.”, casi cilíndrico y muchísi- mo más de dos veces tan larewo como ancho. 9., tan largo como el anterior en el 7 y algo más en la OQ, muy poco más corto que el 7.” y aún algo más engruesado que él desde la base al ápice. 10.*, algo más corto que el anterior y de su misma forma y grosor. 11.*, un tercio más largo que el anterior y engruesado desde la base hasta sus dos tercios, donde es más grueso que cual- quiera de los anteriores, después brusca y fuertemente acu= minado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base, que es bisinuosa, con los ángulos posterio- res agudos, abrazando ampliamente la base de los élitros, rá- pidamente estrechado en curva hacia adelante, finamente punteado y bastante velloso y fuertemente convexo. Élitros más de dos veces tan largos como anchos, bastante convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella estre- chados casi en línea recta hasta su conclusión, donde se re— dondean separadamente, resultando en conjunto sumamente acuminados; sin depresión en la sutura ni estría sutural, re- gular y muy finamente punteados en toda su superficie, sin estrías transversas, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas largas y robustas: tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro con espinas numerosas cor- tas y fuertes, posteriores rectas y menos espinosas. Q Tarsos largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, inter- medios y posteriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados: el 1. notablemente más ancho que el fin de la tibia, tan lareo como ancho; el 2.” poco más estrecho que el anterior, escasamente un tercio más corto que él, tan largo como ancho; el 3.” bastante más estrecho que el anterior y mitad más corto, tan largo como ancho, resultando en conjunto el 1. más corto que los dos siguientes reunidos y la pala ancha y fuerte. (15) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA». 311 Sobre cien ejemplares de las Grutas de «Suprevide» (Abán- dames) de Loja (El Mazo) de la provincia de Asturias, en Sep- tiembre de 1894 y Agosto de 1895. Un ejemplar del Sr. Uhagón de la Gruta de la Cabañuca (Panes) conviene con los ante- riores. B. filicornis Uhag.—Long. 2,5-2,7 mm. DiaGnNosts.—Élitros sin estrías transversas; antenas con los - artejos 8.*, 9.” y 10.” mucho más de dos veces tan largos como anchos, el 8. muy ligeramente más corto que el 9.” y más de un tercio más corto que el 7.” y éste tan largo como el 6.”; tarsos anteriores del < tan anchos como el fin de la tibia, con su primer artejo notablemente más largo que los dos siguien- tes reunidos y la pala larga y estrecha. Cuerpo en óvalo corto, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y fuertemente convexo, color rojizo. Antenas muy largas pasando de la mitad del cuerpo y con la maza apenas marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.”, tan largo, pero más fino que el anterior. 3.”, algo más corto y fino que el anterior. 4., 5." y 6.2 próximamente iguales, escasamente un tercio más largos que el anterior y como él nada engruesados en el ápice; muchísimo más de dos veces tan largos como anchos. 7.”, tan largo como el anterior, ligera y normalmente en- gruesado desde la base al ápice, donde es algo más grueso que él. 8.2, más de un tercio más corto que el anterior, del grueso del 6.*, cilíndrico y muchisimo más de dos veces tan largo como ancho. 9.?, muy ligeramente más largo que el anterior, un tercio más corto que el 7.” y como él ligeramente engruesado de la base al ápice. 10.*, algo más corto que el anterior y de su misma forma y grosor. 11.%, muy poco más largo que el anterior, tan largo como el 9.”, engruesado desde la base hasta sus dos tercios, donde es tan grueso como el 10.*, después regularmente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- 378 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) chura en la base que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agudos abarcando escasamente la base de los élitros, breve- mente estrechado en curva hacia adelante, finamente puntea- do, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros apenas dos veces tan largos como anchos y muy con- vexos, con su mayor anchura muy cerca de la base y de aquí regularmente estrechados en curva hasta su terminación, donde se redondean separadamente, resultando regularmente acuminados, sin depresión en la sutura, pero con estría sutu= ral visible por transparencia, aunque apenas marcada, regu- lar y muy finamente punteados en toda su superficie y sin es- trías transversas, antes bien con tendencia á formar pliegues longitudinales cerca de los primeros, con vellosidad fina, lar- ga y dirigida hacia atras. Patas moderadamente largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro con es- pinas cortas y fuertes, posteriores rectas y menos espinosas. ó Tarsos largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, inter- medios y posteriores de 5. $ Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros delos tarsos anteriores ensanchados, el 1.” tan ancho como el fin de la tibia, más largo que ancho y dos veces tan largo como - el 2.”; el 2. más estrecho que el anterior, casi tan largo como ancho y vez y media tan largo como el 3.”, que es apenas tan largo como ancho y más estrecho que el anterior, resultando en conjunto el 1."notablemente más largo que los dos siguien- tes reunidos y la pala alargada. Sobre cinco ejemplares de la Gruta de Serantes, Santurce; de la provincia de Vizcaya, en Agosto de 1892. Los tipos del Sr. Uhagón convienen con los anteriores. B. Seeboldi Uhag.—Long. 2,5 mm. DiaGNosIs.—Élitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, mucho más de dos veces tan largos como anchos, el 8.” escasamente un tercio más corto que el 9.” y el 7.”, y éste tan largo como el 6.%; tarsos anteriores del y” tan anchos como el fin de la tibia, con su primer artejo más largo que los dos siguientes reunidos y la pala larga y estrecha. Cuerpo en óvalo alargado, algo más estrechado hacia atrás que hacia adelante y ligeramente convexo, color rojizo. / 417) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 79 Antenas muy largas pasando de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2,”, tan largo, pero más fino que el anterior. 3.”, un tercio más corto y fino que el anterior. 4., 5.” y 6.” próximamente iguales, escasamente un tercio más largos que el anterior y como él apenas engruesados en el ápice; muchísimo más de dos veces tan largos como anchos. 7.”, tan largo como el anterior, muy ligera y normalmente engruesado desde la base al ápice, donde es algo más grueso que él. 8.”, escasamente un tercio más corto que el anterior, del grueso del 6.”, cilíndrico y mucho más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, escasamente un tercio más largo que el anterior, tan largo como el 7.” y como él apenas engruesado desde la base al ápice. 10.*, casi un tercio más corto que el anterior y de su misma forma y grosor. 11.%, apenas más largo que el anterior y muy ligeramente engruesado desde la base hasta sus tres cuartos, donde es ape- nas más grueso que él, después redondeado hasta su conclu- sión en punta roma. Protórax apenas dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura en la base que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agudos, abarcando ampliamente la base de los éli- tros, brevemente estrechado en curva hacia adelante, fina- mente punteado, bastante velloso y no muy convexo. Élitros bastante más de dos veces tan largos como anchos y no muy convexos, con su mayor anchura en la base 6 muy cerca de ella y desde aquí muy lentamente estrechados en curva continua hasta su terminación, donde se redondean se- paradamente, resultando regularmente acuminados, sin de- presión en la sutura, pero con estría sutural apenas marcada, regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, aunque á veces presentan tendencia á ellas cerca de los húmeros y en el tercio posterior; con vello- sidad fina, larga y dirigida hacia atrás. ! Patas moderadamente largas y robustas, tibias anteriores en- 3: 0 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) corvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro con espinas cortas y fuertes, posteriores rectas y menos espinosas. O. Tarsos largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, inter- medios y pusteriores de 5. e” Cinco artejos en todos los tarsos; los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados, el 1.” tan ancho como el fin de la tibia y dos veces tan largo como el 2.”, mucho más largo que ancho; el 2.2 más estrecho que el anterior, tan largo como ancho y apenas más largo que el 3.9, que es algo más estre- cho, resultando en conjunto el 1.2 más largo que los dos si- guientes reunidos y la pala larga y estrecha. Sobre cinco ejemplares de la Gruta de San Roque, Bilbao, de la provincia de Vizcaya, en Agosto de 1892. Los tipos del Sr. Uhagón de la misma localidad y de las Grutas de Galda- mes convienen con los anteriores. Sección B. B. ñaviobrigensis Uhag.—Long. 2,0-2,2 mm. DiaGNosIs.—Elitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.9, 9.” y 10.” nada 6 apenas dos veces tan largos. como anchos, el 8. tan largo como el 9.* y muy poco más corto que el 7.* y éste tan largo como el 6.%: tarsos anteriores del y más anchos que el fin de la tibia, resultando la pala regularmente alargada, con su primer artejo casi tan largo como los tres si- guientes reunidos. Cuerpo en óvalo corto, notablemente más estrechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo, color rojizo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.9, largo y robusto. 2.”, tan largo, pero algo más fino que el anterior. 3.2, 4.9, 5. y 6.”, próximamente iguales, casi una mitad más cortos que el anterior y bastante más finos que él, apenas en- gruesados desde la base al ápice y bastante más de dos veces tan largos como anchos. 7.”, tan largo como. el anterior, normal y fuertemente en- gruesado desde la base al ápice, donde es bastante más grueso que él. (19) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCLIE ». 381 8.2, muy poco más corto que el anterior, apenas engruesado desde la base al ápice y apenas más de dos veces tan largo como ancho. 9.2, tan largo como el anterior, algo más corto que el 7.” y como él fuertemente engruesado desde la base al ápice, ape- nas dos veces tan largo como ancho. 10.%, ligeramente más corto que el anterior y de su misma forma y grosor, vez y media tan largo como ancho. 11.9, más de vez y media del largo que el anterior, engrue- sado desde “la base hasta más de su mitad, donde es más erueso que cualquiera de los anteriores, después fuermente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura en la base que es bisinuosa, con los ángulos poste- riores agudos y abarcando la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia adelante, bastante velloso y regu- larmente convexo. Élitros escasamente dos veces tan largos como anchos, re- cularmente convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella brevemente estrechados en curva hasta su conclu- sión, donde se redondean separadamente, resultando bastante acuminados, sin depresión en la sutura, pero con estría sutural apenas marcada, regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, con vellosidad fina, larga y dirigida hacía atrás. Patas no muy largas y robustas: tibias anteriores encorva- das hacia fuera. intermedias hacia adentro y apenas espino- sas, posteriores rectas y aun menos espinosas. Q Tarsos moderadamente largos, los anteriores de 4 arte- jos sencillos, intermedios y posteriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos: los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados, el 1.” algo más ancho que el fin de la tibia, más largo que ancho y dos veces tan largo como el 2.*; el 2.” transverso, más estrecho que el anterior y vez y media tan largo como el 3.?, también transverso y más estrecho que el anterior, resultando en conjunto el 1.* poco más corto que los tres siguientes reunidos y la pala alargada. Sobre 50 ejemplares de la Gruta de san Roque, Bilbao; de la provincia de Vizcaya en Agosto de 1893. Los tipos del señor Uhagón de la misma localidad convienen con los anteriores. 382 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) B. Sharpi sp. n.—Long. 1,8-2,0 mm. DiaGnosis.—Llitros sin estrías transversas: antenas con los artejos 8.”, 9.2 y 10.” apenas dos veces tan largoscomo anchos; el 8. tan largo como el 9.” y un tercio más corto que el 7.*, y éste no más largo que el 6.4; tarsos anteriores del 7 más an— chos que el fin de la tibia, resultando la pala corta y rechon- cha, con su primer artejo notablemente más corto que los tres sieuientes reunidos. Cuerpo. en óvalo corto, notablemente más estrechado hacia atrás que hacia adelante y fuertemente convexo, color rojizo. Antenas moderadamente largas, llegando apenas á la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.2, tan largo y algo más fino que el anterior. 3.2, 4%, 5. y 6.%, próximamente iguales, una mitad más cortos que el anterior y mucho más finos que él, bastante más de dos veces tan largos como anchos y apenas engruesados de la base al ápice. : 7.”, tan lareo como el anterior y engruesado de la base al ápice, donde es bastante más grueso que él. 8.2, un tercio más corto que el anterior, casi cilíndrico, pró- ximamente dos veces tan largo como ancho. 9., tan lareo como el anterior, un tercio más corto que el 7., pero de su mismo grosor y como él engruesado desde la base al ápice, apenas dos veces tan largo como ancho. 10.*, tan lareo como el anterior, de su misma forma y aun más grueso, vez y media tan largo como ancho. 11.*, vez y media del largo que el anterior, engruesado desde la base hasta sus dos tercios, donde es más grueso que cualquiera de los anteriores, bastante acuminado. : Protórax 'dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura en la base que es bisinuosa, con los ángulos poste- riores agudos, abarcando ampliamente la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia adelante, bastante ve- lloso y regularmente convexo. Élitros vez y media tan largos como anchos, fuertemente convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella rápi- damente estrechados en curva continua hasta sw conclusión, donde se redondean separadamente, resultando fuertemente (21) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 383 acuminados; sin depresión en la sutura, pero con estría sutu- ral poco marcada; regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, aunque en aleunos ejemplares se observa tendencia á ellas cerca de los húme- ros, con vellosidad fina, no muy larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas; tibias anteriores encorva- das hacia afuera, intermedias hacia adentro y regularmente espinosas, posteriores casi rectas y menos espinosas. O Tarsos moderadamente largos. los anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. $ Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.” mucho más ancho que el fin de la tibia, apenas más largo que ancho y vez y media del largo que el 2.”; el 2.” transverso, mucho más estrecho que el anterior y dos veces del largo que el 3.”, también transverso y mucho más estrecho que el anterior; resultando en conjunto el 1.” notablemente más corto que los tres siguientes reunidos y la pala corta y rechoncha. Su tamaño, constante y notablemente menor que el de B. cantabrica y la proporciónde los tarsos anteriores en los y $ (en B. cantabrica, el 1.2 es más largo que los tres siguientes reunidos y la pala alargada) hacen que á primera vista se di- ferencie de ella, que es la más próxima; las diferencias con las demás del género aparecen en los cuadros. Sobre 300 ejemplares de las Grutas de las Brujas, Ongayo; de las Brujas, Suances; Sima del Espino, Cudón; de la provin- cia de Santander, en Agosto de 1895. B. cantabrica Uhag.—Long. 2,2-2,5 mm. DiacnosIs.—Élitros sin estrías transversas: antenas con los artejos 8.”, 9. y 10.”, nada 6 apenas dos veces tan largos como anchos; el 8.*, ligeramente más corto que el 9.*, y casi una mitad más corto que el 7.”, y éste casi un tercio más largo que el 6.”; tarsos anteriores del Y más anchos que el fin de la tibia, resultando la pala alargada con su primer artejo más largo que los tres siguientes reunidos. Cuerpo oval, corto, notablemente más estrechado hacia atrás que hacia adelante, y fuertemente convexo, color rojizo. Antenas moderadamente largas, pasando poco de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. 381 ANALES DE HiSTORIA NATURAL. (22) Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.”, tan largo, pero más fino que el anterior. 3.,4,%, 5.2 y 6.”, próximamente iguales, un tercio más cortos que el anterior y mucho más finos que él, mucho más de dos veces tan largos como anchos y muy ligeramente engruesa- dos de la base al ápice. 7.*, casi un tercio más largo que el anterior y engruesado desde la base al ápice, donde es mucho más grueso que él. 8.2, casi una mitad más corto que el anterior, casi cilíndrico y aleo más de dos veces tan largo como ancho. 9.2, ligeramente más largo que el anterior, un tercio más corto que el 7.”, y como él muy engruesado desde la base al ápice, poco más de dos veces tan largo como ancho. 10.?, casi un tercio más corto que el anterior y como él muy engruesado de la base al apice, vez y media tan largo como ancho. 11.?, dos veces tan largo como el anterior, engruesado desde la base hasta sus dos tercios, donde es más grueso que cual- quiera de los anteriores y apenas acuminado, redondeado en el ápice. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura en la base, que es bisinuosa, con los ángulos poste- riores agudos abarcando ampliamente la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia delante, bastante vello- so y regularmente convexo. Élitros vez y media tan largos como-anchos, fuertemente convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella rápi- damente estrechados en curva continua hasta su conclusión, donde se redondean separadamente, resultando fuertemente acuminados, sin depresión en la sutura pero con estría-sutural poco marcada; regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, antes bien con tendencia á formar pliegues longitudinales, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas, tibias anteriores encorva- das hacia fuera, intermedias hacia dentro y regularmente espinosas, posteriores rectas y menos espinosas. O Tarsos moderadamente largos, los anteriores de 4 arte- jos sencillos, intermedios y posteriores de 5. (23) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 385 y” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los -anteriores ensanchados; el 1. más ancho que el fin de la tibia, más largo que ancho y más de dos veces del largo del 2.”; el 2.” transverso, apenas más estrecho que el anterior y dos veces «del largo del 3.”, que es también transverso y algo más estre- «Cho que el anterior, resultando en conjunto el 1.” más largo «que los tres siguientes reunidos y la pala alargada. Sobre 300 ejemplares de las grutas de Ac4urra y del Calva rio (Lequeitio), de la provincia de Vizcaya en Agosto de 1892. Los tipos del Sr. Uhagón de las grutas de Galdames convienen con los anteriores como los de la gruta de San Roque (Bilbao). B. vasconica La Brúul.—Long. 2,2 mm. Diacxosis.—Élitros sin estrías transversas. Antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, nada ó apenas dos veces tan largos como anchos, el 8.” apenas un tercio más corto que el 7.” y el 9.*, siendo el 7.” tan largo como el 6.” y poco más de dos veces tan largo como ancho: tarsos anteriores del 7 tan anchos como el fin de la tibia, resultando la pala corta con su primer artejo notablemente más corto que los dos siguientes reunidos. Cuerpo oval, poco más estrechado hacia atrás que hacia ade- lante y bastante convexo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.9%, largo y robusto. 2.”, tan largo pero más fino que el anterior. 3.2, 4, 5." y 6.”, próximamente iguales, más de un tercio más cortos que el anterior, bastante más finos que él, ligera- mente engruesados de la base al ápice y bastante más de dos veces tan largos como anchos. 7.*, tan largo como el anterior, normal y fuertemente engrue- sado desde la base al ápice donde es bastante más grueso que él, poco más de dos veces tan largo como ancho. 8.”, apenas un tercio más corto que el anterior, casi cilín- drico y muy poco más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, apenas un tercio más largo que el anterior, tan largo como el 7.” y aún algo mas engruesado que él desde la base al “ápice, dos veces tan largo como ancho. 10.”, ligeramente más corto que el anterior y como él engrue- ANALES DE HIST. NAT.—XXVIII. 25 386 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) sado desde la base al ápice, apenas dos veces tan largo como ancho. 11.%, apenas vez y media del largo que el anterior, engrue— sado desde la base hasta sus dos tercios donde es más grueso que cualquiera de los anteriores, después regularmente acu- minado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agudos abarcando la base de los élitros, no muy brevemente estrechado en curva hacia delante, bastante velloso y regular= mente convexo. Élitros escasamente dos veces tan largos como anchos, regu- larmente convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella estrechados en curva no muy brevemente hasta su con— clusión donde se redondean separadamente, resultando poco acuminados, sin depresión en la sutura pero con estría sutural poco marcada, regular y densamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, antes bien, con tendencia a formar pliegues longitudinales, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro y apenas espinosas, pos- teriores rectas y aún menos espinosas. Q Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y pos- teriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.”, tan ancho como el fin de la tibia, tan largo como ancho, apenas vez y media del largo del 2.” 2.?, transverso, poco más estrecho que el anterior, vez y media del largo del 3.”, que es también transverso y poco más estrecho que el anterior; resultando, en conjunto, el 1.”, más corto que los dos siguientes reunidos y la pala corta. Sobre 1 ejemplar de la gruta de 4/bia (Orduña), de la pro - vincia de Álava en Agosto de 1892, y 2 ejemplares del señor Uhagón de la misma localidad. Bb. Cisnerosi. Per. A.—Long. 2,2 mm. Diacnosis.—Élitros sin estrías transversas. Antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, nada Ó apenas dos veces tan largos como anchos; el 8. mitad más corto que el 7.” y tan largo como el (25) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 387 9.”; tarsos anteriores del Y tan anchos como el fin de la tibia; resultando la pala muy alargada con su primer artejo más lar- go que los dos siguientes reunidos. Cuerpo en óvalo, bastante más estrechado hacia atrás que hacia delante y bastante convexo. Antenas moderadamente largas, pasando poco de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.”, largo y robusto. 2.”, tan largo y apenas más fino que el anterior. 3.2, 4. 5." y 6.”, próximamente iguales, apenas un tercio más cortos que el anterior, bastante más finos que él, ligera- mente engruesados de la base al ápice y bastante más de dos veces tan largos como anchos. 7.”, apenas más largo que el anterior, normal y muy fuerte- mente engruesado desde la base al ápice, donde es bastante más grueso que él. 8.”, mitad más corto que el anterior, ligeramente engruesado de la base al ápice y apenas más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, apenas más largo que el anterior, muy fuertemente en- gruesado desde la base al ápice, aún más que el 7.* y dos veces tan largo como ancho. 10.”, ligeramente más corto que el anterior, de su misma forma y aún más engruesado que él, vez y media tan largo como ancho. 11.”, más de vez y media del largo que el anterior, engrue- sado desde la base hasta más de su mitad, después regular- mente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo con su mayoranchu- ra en la base que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agu- dos, abrazando la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia delante, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, regularmente con- vexos, con su mayor anchura en la base y desde ella estrecha- dos en curva brevemente hasta su conclusión donde se redon- dean separadamente, resultando bastante acuminados, sin de- presión en la sutura, pero con estría sutural apenas marcada, regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas, aunque en algunos ejemplares se nota ten- 388 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) dencia á ello en la parte media de los élitros, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas, tibias anteriores apenas en- corvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro y apenas espi- nosas, posteriores rectas y aún menos espinosas. O Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y pos- teriores de 5. : o” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.”, apenas tan ancho como el fin de la tibia, dos veces tan largo como ancho y doble de largo que el 2. el 2.” poco más estrecho que el anterior, tan lareo como ancho y vez y media del largo del 3.”, que es poco más estrecho que el anterior y tan largo como ancho; resul- tando, en conjunto, el 1.2 más largo que los dos siguientes re= unidos y la pala larga y estrecha. Sobre 100 ejemplares de la gruta del Reguerillo (Torrelaguna) de la provincia de Madrid, en Mayo de 1890. B. autumnalis sp. n.—Long. 2,2 mm. Diacnosis.—Elitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.”,9.” y 10.”, apenas dos veces tan largos como anchos; el 8.2 un tercio más corto que el 9.” y una mitad más corto que el 7. y éste un tercio más largo que el 6.”; el 10.” un tercio mas corto que el 9.”, y el 11.” doble de largo que el 10.*; tarsos anteriores del y más estrechos que el fin de la tibia, resultan- do la pala estrecha y alargada con su primer artejo más corto que los dos siguientes reunidos y todos muy apretados. Cuerpo en óvalo alargado, muy notablemente más estre- chado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mitad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.”, largo y robusto. 2., ligeramente más largo y más fino que el anterior. 3.9, 4.9, 5." y 6.9, próximamente iguales, más de un tercio más cortos que el anterior y mucho más finos que él, casi ci- líndricos y bastante más de dos veces tan largos como anchos. 7.2, un tercio más largo que el anterior, normal y fuerte- mente engruesado de la base al ápice, donde es bastante más grueso que él. (27) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIL ». 889 8.2, una mitad más corto qne el anterior, apenas engruesado de la base al ápice, apenas dos veces tan largo como ancho. 9.9, un tercio más largo que el anterior, un tercio más corto que el 7.” y aun más fuertemente engruesado que el de la base al ápice, dos veces tan largo como ancho. 10.2, un tercio más corto que el anterior y como él fuerte— mente engruesado de la base al ápice, vez y media tan largo como ancho. a 11.*, doble de largo que el anterior, muy fuertemente en- eruesado desde la base hasta más de sus dos tercios, donde es más grueso que cualquiera de los anteriores, bruscamente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base que es bisinuosa, con los ángulos posterio- res agudos abarcando la base de los élitros, brevemente estre- chado en curva hacia adelante, bastante velloso y regular- mente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, regularmente convexos, con su mayor anchura en la base, y desde ella es- trechados lenta y continuamente en línea casi recta hasta su conclusión, donde se redondean separadamente, resultando muy acuminados; sin depresión en la sutura, pero con estría sutural fuertemente marcada en toda su longitud, borrada sólo en la base; regular y muy finamente punteados en toda su superficie y sin estrías transversas ni aun vestigios de ellas; con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas, tibias anteriores encorva- das hacia afuera, intermedias apenas hacia adentro y regular- mente espinosas, posteriores rectas y menos espinosas. Q Tarsos moderadamente largos, los anteriores de 4 ar- tejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. y Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.2 más estrecho que el fin de la tibia, más largo que ancho y vez y media del largo que el 2.9; el 2.2 tan largo como ancho, tan ancho como el anterior y apenas más largo que el 3. el 3.” tan largo como ancho y ligeramente más estrecho que el anterior, resultando en con- junto el 1.2 más corto que los dos siguientes reunidos y la pala larga y estrecha, con los artejos apretados. Su tamaño constante y notablemente mayor que el de 39 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) B.Perezi y la proporción de sus artejos antenales, muy diferen- tes, hace que á primera vista se diferencie de ella, que es la más próxima; las diferencias con las demás del género apare- cen en los cuadros. Sobre 34 ejemplares de las Grutas de Peñas Negras, Puente de Arce; del Castillo, Puente Viesgo, en la provincia de San- tander, en Septiembre de 1894 y Agosto de 1895. B. Perezi Sharp.—Long. 1,8-2,0 mm. DiaGNosis.—Élitros sin estrías transversas; antenas con los artejos 8.%, 9.” y 10.9, poco más largos que anchos; el 8.” ape- nas un tercio más corto que el 9.2 y una mitad más corto que el 7.9, y éste apenas un tercio más largo que el 6.9; el 10.” tan largo como el 9.*, y el 11.? bastante más del doble de largo que el 10.”; tarsos anteriores del yy más estrechos que el fin de la tibia, resultando la pala muy alargada con su primer artejo, tan largo como los dos siguientes reunidos y todos nada apre- tados. Cuerpo en óvalo alargado, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mi- tad del cuerpo y con la maza bien marcada. Artejos: 1.”, largo y robusto. 2.9, ligeramente más largo y más fino que el anterior. 3.2, 4.2, 5.7 y 6. próximamente iguales, una mitad más cortos que el anterior y mucho más finos que él, algo más de dos veces tan largos como anchos. 7.*, apenas un tercio más largo que el anterior y no muy fuertemente engruesado desde la base al ápice, pero mucho más grueso que él desde la base. 8.9, mitad más corto que el anterior, engruesado en su parte media y poco más largo que ancho. 9.2, apenas un tercio más largo que el anterior, más de un tercio más corto que el 7.?%, y como él no muy engruesado desde la base al ápice, aunque muy grueso y apenas vez y me- dia tan largo como ancho. 10.9, tan largo como el anterior y de su misma forma y gTOSOr. 11.9, bastante más del doble de largo que el anterior, muy £29) Escalera.—ExAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >». 391 fuertemente engruesado desde la base hasta más de sus dos tercios, donde es más grueso que cualquiera de los anteriores, después fuertemente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- -chura en la base que es bisinuosa, con los ángulos posteriores agudos abarcando la parte de los élitros, brevemente estre- chado en curva hacia adelante, bastante velloso y regular- mente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, regularmente convexos, con su mayor anchura en la base y desde ella estre- chados lentos y continuamente en curva hasta su conclusión, donde se redondean separadame-:te, resultando regularmente acuminados, sin depresión en la sutura ni estría sutural, á lo sumo vestigios de ella visible sólo por transparencia en algún ejemplar, regular y muy finamente punteados en toda su su= perficie y sin estrías transversales, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas no muy largas y robustas, tibias anteriores encorva- das hacia afuera, intermedia hacia adentro y apenas espino- sas, posteriores rectas y aún menos espinosas. OQ Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1. más estrecho que el fin de la tibia, más largo que ancho y doble de largo que el 2." el 2.2 más estrecho que el anterior, más largo que ancho y algo más largo que el 3.”, que es también más estrecho que el anterior y tan largo como ancho, resultando en conjunto el 1.* tan largo como los dos siguientes reunidos y la pala muy alar- gada con sus artejos nada apretados. Sobre 6 ejemplares de las Grutas de la Cabañuca, Panes; de Loja, El Mazo; de la provincia de Asturias, en Septiembre (le 1894 y Agosto de 1895. Sección C. B. tropica Ab.—Long. 1,5-2,0 mm. DiacNosis.—Élitros sin estrías transversas; antenas con el artejo 8.”, apenas tan largo como ancho, globular y los 9.* y 1.” muy poco más largos que anchos; el 7.* doble de lars'o que 392 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (303 el 6.?, y el 8. una mitad más corto que el 7.” y un tercio más corto que el 9.”; tarsos anteriores del ¿7 más estrechos que el fin de la tibia y con el primer artejo de los mismos mucho más. corto que los dos siguientes reunidos. Cuerpo en óvalo muy ancho, bastante estrechado posterior—- mente y muy fuertemente convexo. Antenas cortas, pasando poco del borde posterior del cose-- lete y con la maza bien marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.”, tan largo y bastante más fino que el anterior. 3.4. y 5.”, una mitad más cortos que el anterior y bas-- tante más finos que él, dos veces tan largos como anchos. 6.?, un tercio más corto que los anteriores, vez y media tan. largo como ancho. 7.9, doble de largo que el anterior y mucho más grueso que él, engruesado de la base al ápice, dos veces tan largo como ancho. 8.2, globular, mitad más corto que el anterior y más fino que él, tan largo como el 6.*, pero más grueso, resultando, por tanto, tan ancho como largo. 9.2, y 10.%, iguales, un tercio más largos que el anterior y más gruesos que él, engruesado de la base al ápice y apenas más largos que anchos. 11.*, vez y media tan largo como el anterior y poco acumi- nado. Protórax dos veces tan ancho como largo con su mayor an— chura á un cuarto de la base y desde ahí rápidamente estre- chado en curva hacia adelante; con los angulos posteriores agudos abarcando ampliamente la base de los élitros, bastante velloso y fuertemente convexo. Élitros vez y media tan largo como ancho con su mayor an-- chura en la base y desde ella rápidamente estrechados en curva hasta su conclusión, donde se redondean separadamen- te (con la particularidad de que en algunos ejemplares en vez. de redondearse terminan en punta ligeramente dehiscente,. sin que los tales individuos presenten cambio alguno en sus demás caracteres); ligeramente deprimidos á lo largo de la sutura, pero sin estría sutural; muy regular y fuertemente punteados en toda su superficie y sin arrugas transver— (3D) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIL >». 393 sas, con vellosidad fina no muy larga y dirigida hacia atrás. Patas cortas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro y ligeramente espinosas, posteriores rectas y menos espinosas aún. Q Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. Y” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.2 más estrecho que el fin de la tibia, más largo que ancho y apenas más largo que el 2.”; el 2. tan largo como ancho, muy poco más estrecho que el anterior y poco más largo que el 3.%; el 3.” tan ancho como largo y algo más estrecho que el anterior, resultando en con- junto el 1.2 mucho más corto que los dos siguientes rennidos. Sobre 200 ejemplares de la Gruta de las Maravillas, Carca- gente; Simat del Aigua, Carcagente; de la provincia de Va- lencia, en Noviembre de 1892 y Mayo de 1891. Sección D. B. Crotchi Sharp.—Long. 2,4 mm. DiacnosIs.—Élitros estriados transversalmente; antenas con los artejos 8.*, 9.” y 10.”, apenas dos veces tan largos como an- chos, el 7.2 casi un tercio más largo que el 6.”, y el 8.2 una mitad más corto que el 7. y casi tan largo como el 9.”; tarsos anteriores del / notablemente más anchos que el fin de la tibia y con el primer artejo de los mismos más largo que los dos siguientes reunidos. Cuerpo en óvalo alargado y poco estrechado posteriormente y regularmente convexo. Antenas moderadamente largas, pasando poco de la mitad del cuerpo y con la maza bien marcada. Artejos: 1.%, largo y robusto. 2.2, tan largo como el anterior, apenas más fino que él y lireramente engruesado de la base al ápice. 3.2, 4.2 y 5., próximamente iguales, más de un tercio más cortos que el anterior y mucho más finos que él, apenas en- gruesados de la base al ápice y mucho más de dos veces tan largos como anchos. 91 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) 6.”, ligeramente más corto que los anteriores y de su misma forma y grosor. 7.2, casi un tercio más corto que el anterior, muy fuerte= mente engruesado de la base al ápice y bastante más grueso que él. 8.” una mitad más corto que el anterior, ovalar, vez y media tan largo como ancho. 9.2, poco más larg'o que el anterior, casi un tercio más corto que el 7. y como él fuertemente engruesado de la base al ápice, apenas dos veces tan largo como ancho. 10.2, muy poco más corto que el anterior y de su misma for= ma y aún más engruesado que él, vez y media tan largo como ancho. 11.9, más de vez y media del largo que el anterior, engrue- sado desde la base basta más de su mitad, después fuerte= mente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base que es bisinuosa, estrechado no muy breve- mente hacia adelante y con los angulos posteriores poco agu- dos y abarcando apenas la base de los élitros, bastante velloso y regularmente convexo. | Élitros dos veces tan largos como anchos, con su mayor an- chura en la base, paralelos hasta un cuarto de ella, después lentamente estrechados hasta su conclusión en curva continua y redondeados separadamente, resultando poco acuminados; sin depresión en la sutura ni estría sutural; regular y muy finamente punteados en toda su superficie, formando arrugas transversas muy poco marcadas, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas moderadamente largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro y regu- larmente espinosas, posteriores rectas y menos espinosas. Y Tarsos moderadamente largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.2? bastante más ancho que el fin de la tibia, más largo que ancho y casi doble de largo que el 2.*”; el 2." tan ancho como el anterior, tan largo como ancho y notablemente más largo que el 3.% el 3.” apenas tan largo como ancho y más estrecho que el anterior, resultando (33) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >. 395 en conjunto el 1. más largo que los dos siguientes reunidos y la pala alargada. Sobre el ejemplar y que sirvió á Uhagón para completar la descripción de Shap. y recogido por los Sres. Crotch y Uhagón en la Gruta de Orobe, Alsásua, de la provincia de Alava. B. Mazarredoí Uhas.—Long. 2,5 mm. Diacnosis.—Élitros estriados transversalmente; antenas con los artejos 8.*, 9. y 10.%, apenas dos veces tan largos como an- chos; el 7. apenas más largo que el 6.%, y el 8.2 más de una mitad del largo que el 7.? y casi una mitad del largo que el 9.9; tarsos anteriores del y tan anchos como el fin de la tibia y con el primer artejo de los mismos notablemente más corto que los dos siguientes reunidos. Cuerpo en óvalo alargado, bastante estrechado posterior= mente y regularmente convexo. Antenas moderadamente largas, pasando apenas de la mitad del cuerpo y con la maza bien marcada. Artejos: 1.?, largo y robusto. 2., tan largo como el anterior y apenas más fino que él y ligeramente engruesado de la base al ápice. 3.2, 4. y 5.”, próximamente iguales, apenas un tercio más cortos que el anterior y bastante más finos que él, apenas en- coruesados de la base al ápice y mucho más de dos veces tan largos como anchos. 6.%, ligeramente más corto que los anteriores y de su misma forma y grosor. 7.2, apenas más largo que el anterior, muy fuertemente en- egruesado de la base al ápice y mucho más grueso que él. 8.2, más de una mitad más corto que el anterior, ovalar, vez y media tan largo como ancho. 9.2, casi una mitad más largo que el anterior y muy poco más corto que el 7. y como él fuertemente engruesado de la base al ápice; apenas dos veces más largo que ancho. 10.?, casi un tercio más corto que el anterior y de su misma forma y grosor, apenas vez y media más largo que ancho. 11.*”, más de vez y media del largo que el anterior, ovalar y poco acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- 396 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34) chura en la base que es bisinuosa, brevemente estrechado en curva hacia adelante y con los ángulos posteriores agudos abarcando ampliamente la base de los élitros, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros apenas dos veces tan largos como anchos, con su mayor anchura en la base y desde ella lentamente estrecha- dos en curva hasta su conclusión, donde se redondean separa- damente, resultando bastante acuminados; sin depresión en la sutura ni estría sutural; regular y muy finamente puntea- dos en toda su superficie, formando arrugas transversas muy poco marcadas, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas moderadamente largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias hacia adentro y ligera- mente espinosas, posteriores rectas y aún más espinosas. O Tarsos moderadamente largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. e” Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.? tan ancho como el fin de la tibia, tan largo como ancho y nada ó apenas más largo que el 2.%; el 2.” apenas tan ancho como el anterior, casi transver- so y no más largo que el 3.” el 3.2 ligeramente más estrecho que el anterior y ligeramente más largo que ancho, resultan- do en conjunto el 1. notablemente más corto que los dos si- guientes reunidos y la pala corta. Sobre un ejemplar y de la Gruta de Iguitegui, Oñate; de la provincia de Guipúzcoa, en Julio de 1892 y sobre los ejempla- res de Uhagón de la Gruta de San Valerio, Elorrio, de la pro- vincia de Guipúzcoa. B. fugitiva Rtr.—Long. 2,7 mm. DraGnosis.—£Élitros estríados transversalmente: antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, más de dos veces tan largos como an- chos; el 8.” tan largo como los 9.* y 7.*; el 5.” el mayor de todos, un tercio más largo que aquellos entre quienes está, más grue- so que ellos y engruesado en su parte media más que en la base y en el ápice; tarsos anteriores del «” tan anchos como el fin de la tibia. Cuerpo en óvalo alargado, poco estrechado posteriormente y regularmente convexo. (35) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >. 397 Antenas muy largas, pasando bastante de la mitad del cuerpo y con la maza bien marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.”, del mismo largo y grueso que el anterior. 3.” y 4.”, iguales, tan largos pero más finos que el anterior y engruesados ligeramente de la base al ápice. 5.”, el mayor de todos, más grueso y largo que aquellos entre quienes está y más grueso en su parte media que en la base y en el ápice. 6.”, un tercio más corto que el anterior y de su misma forma aunque algo más fino que él. 7.*, tan largo como aquellos entre quienes está pero mucho más grueso que ellos, como dos veces tan largo como ancho y normalmente engruesado de la base al ápice. 8.”, tan largo como el anterior, más cilíndrico y bastante más fino que él, resultando, por ello, bastante más de dos veces tan lareo como ancho. 9.”, tan largo como el anterior, tan grueso como el 7.” y de su misma forma. 10.*, ligeramente más corto que el anterior y de su misma forma y grosor. 11.*, ligeramente más largo que el anterior y poco acumi- nado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura á más de un tercio de la base que es bisinuosa y con los ángulos posteriores agudos abarcando la base de los élitros, y muy brevemente estrechado después en curva hacia adelante, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros más de dos veces tan largos como anchos, con su mayor anchura en la base y estrechados lentamente en cur- va continua hasta su conclusión, donde se redondean sepa- radamente no resultando muy acuminados; sin depresión en la sutura ni estría sutural; regular y muy finamente puntea- dos en toda su superficie formando arrugas transversas bien marcadas: con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro y apenas espinosas, posterio— res rectas y sin más espinas que las terminales. y Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los 398 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) tarsos anteriores ensanchados: el 1.”, tan ancho como el fin de la tibia y notablemente más corto que los tres siguientes re— unidos. Diferénciase de 65. A0eillei, á la cual dice Reitter que se pa- rece, en que ésta tiene el artejo 5.” próximamente de la misma longitud que aquellos entre quienes está y de su misma forma, siendo el 8. más de un tercio más corto qne los 7.* y 9.”, y te- niendo el protórax su mayor anchura en la base; mientras que en B. fugitiva el artejo 5.” es un tercio más largo que aquellos entre quienes está, siendo el 8.” tan largo como los 7.” y 9.* y teniendo el protórax su mayor anchura á más de un tercio de la base: de las españolas distínguese á primera vista y sus diferencias están notadas en los cuadros que acompañan. Sobre el ejemplar Y comunicado por el Dr. Heyden, y que sirvió á Reitter para describir, aunque incompletamente, la especie, lleva en la etiqueta la indicación de Gruta de Montse- rrat, pero yo no pude hallarla cuando hice el viaje expresa- mente para buscarla. B. Bolivari sp. n.—Long. 3,4 mm. : Diacnosis.—Élitros estriados transversalmente: antenas con los artejos 8.?, 9.” y 10. mucho más de dos veces tan largos como anchos; e: 8.” tan largo como el 9.* y un tercio más corto que el 7.%; el 5.”, de la misma forma, grosor y longitud que aquellos entre quienes está: tarsos anteriores del y” tan anchos como el fin de la tibia. Cuerpo en óvalo alargado y muy notablemente más estre- chado hacia atrás que hacia adelante y bastante convexo. Antenas muy largas y finas, bastante más largas que la mi- tad del cuerpo y con la maza poco marcada. Artejos: 1.*, largo y robusto. 2.%, tan largo pero más fino que el anterior. 3.,4,, 5.” y 6.”, próximamente iguales, tan largos como el anterior y mucho más finos que él, casi cilíndricos, apenas engruesados en el ápice y muchísimo más de dos veces tan largos como anchos. 7.2, tan largo como los anteriores, más grueso que ellos y más engruesado en su terminación, abultado solamente desde su mitad al ápice. (7) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >». 399 8.”, un tercio más corto que el anterior, cilíndrico y mucho más de dos veces tan largo como ancho. 9.”, tan largo como el anterior, un tercio más corto que el 7.* y tan grueso como él, pero engruesado normalmente de la base al ápice. 10.”, algo más corto que el anterior, y de su misma forma y grosor y aunque el menor de todos, más de dos veces tan largo como ancho. 11.%, algo más largo que el anterior, de la longitud del 9.* y no más grueso que él, fuertemente acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura muy cerca de la base, que es bisinuosa, y con los ángu- los posteriores agudos abarcando la base de los élitros, muy brevemente estrechado en curva hacia adelante desde muy cerca de la base, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros algo más de dos veces tan largos como anchos, con su mayor anchura á un cuarto de la base y estrechados luego lenta pero fuertemente en línea casi recta hasta su conclusión donde se redondean separadamente, resultando muy acumi- nados: con la sutura ligeramente hundida y con estría sutural apenas marcada hasta la mitad de los élitros; regular y muy finamente punteados en toda su superficie, formando arrugas transversas muy marcadas; con vellosidad fina, larga y diri- gida hacia atrás. Patas largas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro y bastante espinosas, poste— riores rectas y menos espinosas. O tarsos bastante largos, los anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. y” cinco artejos en todos los tarsos; los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados: el 1.*, tan ancho como el fin de la tibia, mucho más largo que ancho y más del doble de largo que el 2.”; éste apenas más largo que ancho, más estrecho que el anterior y no más largo que el 3.”, el que á su vez es tan largo como ancho y bastante más estrecho que el anterior; resultando, en conjunto, el 1. más largo que los dos siguien— tes reunidos y la pala alargada. Se distingue á primera vista de todas las españolas y recuer- da á las especies francesas B. Bonvouloiri y B. Piochardi por pasar sus antenas de la mitad del cuerpo y como ellas con 400 ' ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) arrugas transversas; estría sutural borrada al fin de los élitros; cuerpo sensiblemente más estrechado hacia atrás que hacia adelante y con las tibias posteriores rectas en los dos sexos; pero B. Bonvoulovri tiene el artejo 7. engruesado normalmente desde la base, los 5.” y 6.” cilíndricos y el 8. poco más de dos veces más largo que ancho; y B. Piochardi tiene el artejo 7.” también engruesado normalmente desde la base, los 2.”, 3. y 4.”, iguales, notablemente más finos y cortos que los 1.* y 5.”, y los 5.” y 6.”, de otra forma, engruesados en su parte media. Sobre Y ejemplares de la yruta de la Peña (Jaulo), de la pro- vincia de Huesca en Julio de 1893. Sección F. B. adneza. Schauff.—Long. 1,6 mm. Diacxosis.—Élitros apenas estriados transversalmente; ante- nas con los artejos 8.”, 9.” y 10.” tan lareos como anchos, el 7.* dos veces tan largo como ancho; los 9.” y 10.” más cortos que el 7. y notablemente más anchos que él; el 11.* casi dos veces tan largo como el 10.*; tarsos anteriores del y más estrechos que el fin de la tibia con su primer artejo notablemente más corto que los dos siguientes reunidos. Cuerpo en óvalo no muy corto, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y poco convexo. Antenas cortas pasando apenas del borde posterior del pro- tórax y con la maza bien manifiesta. Artejos: 1.2, largo y robusto. 2.”, algo más largo que el anterior y tan grueso como él. 3.2, 4%, 5." y 6.”, próximamente iguales, mucho más de una mitad más cortos que el anterior y muchísimo más finos que él; algo más largos que anchos. 7., doble de largo que el anterior, fuertemente engruesado desde la base al ápice, escasamente dos veces tan largo como ancho. 8., más de una mitad más corto que el anterior y apenas más fino que él, globular y tan ancho como largo. 9.” y 10.9, próximamente iguales, algo más largos que el an- E (39) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCLA ». 401 terior; un tercio más cortos que el 7.” y bastante más gruesos que él, tan largos como anchos. 11.?, casi dos veces tan largo como el 10.”, engruesado desde la base hasta su mitad, donde es más grueso que los anterio- res, después muy acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura en la base, que es bisinuosa, con los angulos poste- riores agudos abarcando la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia adelante; bastante velloso y modera- damente convexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, con su mayor an— chura en la base y desde ella muy lentamente estrechados en curva hasta su conclusión, donde se redondean separadamente, resultando subtruncados; sin depresión en la sutura pero con estría sutural bien marcada, regular y finamente punteados en toda su superficie, con ligeras estrías transversas ape- nas marcadas y con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas cortas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro, y regularmente espinosas, posteriores rectas y menos espinosas. Q Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. y Cinco artejos en todos los tarsos; los tres primeros de los tarsos anteriores apenas ensanchados; el 1.”, apenas más lar- eo que ancho, mucho más estrecho que el fin de la tibia, y no más largo que el 2.”; éste tan ancho como el anterior, tan lareo como ancho y apenas más largo que el 3.”, es muy poco más estrecho que el anterior; resultando, en conjunto, el 1.? muchísimo más corto que los dos siguientes reunidos y la pala paralela y alargada. Sobre 2 ejemplares de la gruta de Juan Bueno (Viérnoles), y entre las hojas cerca de Cóbreces, de la provincia de Santan- der, en Agosto de 1895; los ejemplares del Sr. Uhagón de esta última localidad convienen con los anteriores. B. rugosa. Sharp.—Long. 2,0 mm. Diacxosis.—Élitros estriados transversalmente; antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, tan largos como anchos; el 7.”, vez y media tan largo como ancho; los 9.” y 10.”, más cortos que el ANALES DE HIST. NAT.—XXVIMI. 26 402 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) 7." y apenas más gruesos que él; el 11.” vez y media tan largo como el 10.”; tarsos anteriores del Y poco más estrechos que el fin de la tibia, con su primer artejo tan largo como los dos siouientes reunidos. Cuerpo en óvalo no muy corto, poco más estrechado hacia atrás que hacia adelante y poco convexo. Antenas cortas, pasando poco del borde posterior del protó- rax y con la maza bien marcada. Artejos: 1.”, largo y robusto. 2.”, tan largo y del grueso que el anterior. 3.2, 4.2,5.* y 6.”, próximamente iguales, mitad más cortos que el anterior, apenas dos veces tan largos como anchos y ape- nas engruesados en el ápice. 7.*, doble de largo que el anterior, mucho más grueso que él y engruesado desde la base al ápice, casi dos veces tan largo como ancho. 8.2, mitad más corto que el anterior, tan largo como ancho y engruesado en su parte media. 9.*, un tercio más lareo que el anterior, más de un tercio más corto que el 7.” y apenas más grueso que él y tan largo como ancho. 10.*, del largo y grueso que el anterior. 11.%, vez y media tan largo como el 10.”, apenas más grueso y no muy acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor an- chura en la base, que es bisinuosa, y con los ángulos posterio— res agudos, abarcando ampliamente la base de los élitros, no muy brevemente estrechado en curva hacia delante, bastante velloso y regularmente convexo. Élitros dos veces tan lareos como anchos, con su mayor an- chura en la base y poco estrechados, en curva; hasta su con- clusión, donde se redondean separadamente, resultando sub- truncados; sin depresión en la sutura ni estría sutural; regular y muy finamente punteados en toda su superficie formando arrugas transversas bien marcadas, con vellosidad fina, larga y drigida hacia atrás. Patas cortas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia fuera, intermedias hacia dentro y con espinas cortas y nume- 10sas, posteriores rectas y menos espinosas. 5 AD Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA». 403 O Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. o” Cinco artejos en todos los tarsos; los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.2, más estrecho que el fin de la tibia, mucho más largo que ancho y doble de largo que el 2.”; éste apenas más largo que ancho, ligeramente más estrecho que el anterior y no más largo que el 3., que es tan largo como ancho y bastante más estrecho que el anterior; resultando, en conjunto, el 1.” tan largo como los dos siguien- tes reunidos y la pala larga y estrecha. Sobre 6 ejemplares de Alsásua (Alava) y Zumaya (Guipúz- coa), entre las hojas. Uno de los ejemplares y de Alsásua tiene el artejo 8.” vez y media tan largo como ancho y los demás artejos también más largos proporcionalmente; pero la disposición de los tar sos anteriores es la misma en los otros ejemplares "7 de di- cha localidad; por el contrario, en 4 ejemplares Q de Zuazo (Alava), los artejos antenales son más cortos proporcional- mente, pero guardan también la misma proporción que en los ejemplares QQ de Alsásua y Zumaya; en los ejemplares de Zuazo el cuerpo es también más ovalado y no tan deprimido; desgraciadamente, faltando ” de dicha localidad, no es posi- ble incorporarlos, sin que quede alguna duda, á la especie de que tratamos. Lo que si es incontrovertible, es que B. 7uyosa Sharp. es muy variable. B. Uhagoni Sharp.—Long. 1,0-1,2 mm. DraGnosis.—Élitros estriados transversalmente; antenas con los artejos 8.”, 9.” y 10.”, tan largos como anchos; el 7.” apenas vez y media tan largo como ancho; los 9.” y 10.” tan largos como el 7.” y mucho más gruesos que él; el 11.2 poco más largo que el 10.?; tarsos anteriores del 4 más estrechos que el fin de la tibia con su primer artejo. Cuerpo en óvalo alargado, notablemente más estrechado hacia atrás que hacia adelante y regularmento convexo. Antenas cortas, pasando poco del borde posterior del protó- rax y con la maza bien marcada. Artejos: 1.0, largo y robusto. 2.?, tan largo y del grueso que el anterior. 401 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) 3.2, 4.%, 5.2 y 6.?, próximamente iguales, mucho más de una mitad más cortos que el anterior y mucho más finos que él, escasamente dos veces tan largos como anchos y apenas en—- eruesados en el ápice. 7.2, poco más largo que el anterior, bastante más grueso que él y no muy engruesado desde la base al ápice, poco más largo que ancho. 8.9, mitad más corto que el anterior, más fino que él, tan lare'o como ancho, globular. 9.” y 10.”, próximamente iguales, algo más largos que el an- terior, pero mucho más gruesos que él, no muy engruesados desde la base al ápice, apenas tan largos como anchos, próxi- mamente tan largos como el 7.*, pero mucho más gruesos. 11.2, poco más largo que el anterior y bastante más grueso que él, casi globular y apenas acuminado. Protórax dos veces tan ancho como largo, con su mayor anchura muy cerca de la base que es bisinuosa y con los án— culos posteriores agudos, abrazando ampliamente la base de los élitros, brevemente estrechado en curva hacia adelante y bastante CONVexo. Élitros dos veces tan largos como anchos, con su mayor an— chura en la base y brevemente estrechados en curva hasta su conclusión, donde se redondean separadamente, resultando bastante acuminados; sin depresión en la sutura ni estría su= tural, regular y muy finamente punteados en toda su superfi- cie, formando finas arrugas transversas bien marcadas, con vellosidad fina, larga y dirigida hacia atrás. Patas cortas y robustas, tibias anteriores encorvadas hacia afuera, intermedias apenas hacia adentro y con algunas espi- nas cortas; las posteriores rectas y menos espinosas. Q Tarsos anteriores de 4 artejos sencillos, intermedios y posteriores de 5. $ Cinco artejos en todos los tarsos, los tres primeros de los tarsos anteriores ensanchados; el 1.2 más estrecho que el fin de la tibia, poco más largo que ancho y apenas más largo que el 2.0; éste tan largo como ancho, apenas más estrecho que el anterior y apenas más largo que el 3.”, que es también algo más estrecho que el anterior y tan largo como ancho, resul- tando, en conjunto, el 1.2 más corto que los dos siguientes re— unidos y la pala corta. (43 Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA ». 405 Sobre 40 ejemplares de Suances, Santander; entre las hojas en Agosto de 1895; los ejemplares de Reinosa del Sr. Uhagón convienen en un todo con los anteriores. Observaciones sobre el medio en que viven y modos de vida de las especies del género «Bathyscia». 1.* Dentro de las grutas, generalmente, la temperatura lo mismo que el grado de humedad, son más constantes que en el exterior; pero lejos de seriguales, las grutas 6 cavernas son absolutamente distintas unas de otras en cuanto á las condi- ciones de vida que pueden ofrecer á las especies que susten- tan; á tal punto, que ciertamente no habrá dos idénticas res- pecto á temperatura, grado de humedad y condición del suelo;. es más, en la misma gruta hay parajes totalmente diferentes bajo estos respectos; y en cuanto á la igualdad del lugar en el tiempo, creo poder afirmar que en esas cavidades los trastor— nos ocurren en términos comparables á los mayores que pue- den alterar la superficie terrestre. Así, por ejemplo, arrastre por las aguas de sedimentos anti- guos y lavado consiguiente de la capa caliza; sustitución luego por otros de diferentes clases y espesor, invasión por las aguas de partes secas de la gruta y desecación de otras por nueva entrada ó salida de las aguas; hundimientos parciales que abren d cierran paso á corrientes de aire, etc., son acci- dentes que cambian totalmente las condiciones de las grutas, aquí donde las filtraciones son tan grandes, cuando en hoyas ó cuencas, por la gran cogida de aguas del exterior, verdade- ros torrentes se precipitan en ellas trastornándolo todo; algu- nas grutas, las menos, con fuertes corrientes atmosféricas y con un ambiente más seco por consiguiente; unas infectadas por los gases de espesa capa de murcielaguina; otras lavadas y lustrosas, sin que el menor residuo de arenas ó de arcillas recubra la capa caliza. Respondiendo á estas condiciones de vida, la fauna caverní- cola, dentro de la uniformidad de tipo en el grupo Bathyscie, presenta gran número de especificaciones acomodadas a ha- bitat diferente, y en grado tan variado que cada gruta ó nú- cleo de ellas tiene una ó varias formas exclusivamente suyas; fenómeno en un todo semejanté al que presentan las faunas insulares y alpinas y tan facilmente explicable. 406 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) 2.? Las especies acomodadas á un género de vida más ac- cidentado deben sufrir menos, si el medio varía, que aquellas otras que viven en un medio más uniforme, cuando por una causa cualquiera este medio cambia; en tal caso, no pudiendo acomodarse á él, las especies son sustituidas por nuevas for— mas 6 desaparecen; explicase así el gran número de grutas deshabitadas y el que en un núcleo de cuevas pobladas haya alguna sin habitantes, por emigración muy difícil, 6 por ex- tinción más frecuentemente; por la misma ley las especies frondícolas del género Bathyscia, viviendo un medio menos uniforme y no tan restringido, están en corta minoría y 0cu- pando extensas áreas. 3." En las especies del género Bathyscia no hay variedades por sus condiciones especialísimas de vida; encerradas en una gruta 0 grupo de ellas, imposibilitadas de dispersión geográ= fica actual, sometidos á medios uniformes y constantes sus in— dividuos, privados de cruzamientos por la imposibilidad de nacimiento de razas (pues una especie determinada no puede en igualdad de condiciones variar de modos diferentes, sino uniforme y conjuntamente en generaciones sucesivas), las es- pecies del genero Bathyscia no tienen á su lado variedades actuales. Dentro de las especies varían enormemente sus individuos en tamaño y puntuación, pero conservando sus caracteres pet- fectamente fijos. Hay en el género notable paralelismo entre sus especies, repitiéndose los caracteres en los diferentes erupos de un modo uniforme; pero si, por ejemplo, en una especie la propor- ción de unos artejos antenales con otros es la misma que la que presenta otra especie, algún otro carácter, como la mayor ó menor anchura de los tarsos anteriores en los $ y la pun- tuación hacen que á primera vista se reconozca como distinta y típica. No hace falta para distinguirlas conocer la gruta en que viven, aun cuando exigen examen atento por lo compacto del género y perfecta armonía de sus formas. Ya tengo dicho cómo B. Mazarredoi y B. Crotchi pueden formar indistintamente dentro de los grupos 4 y aa y cómo es completamente arbi- traria la tal separación en grupos, sirviendo sólo para su más facil conocimiento faltando los tipos. (45) Escalera.— EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA». 407 Yo hubiera deseado acompañar este estudio de los dibujos de antenas y tarsos y contorno del cuerpo de cada una de las especies del género, pues la sola descripción es á veces enga- ñosa por la dificultad de dar exactamente con la frase descrip- tiva; á falta de ello he procurado emplear los mismos térmi- nos, á riesgo de ser monótono, en la descripción de las especies. 4. En grutas distintas al parecer en cuanto á sus condicio- nes se repite una misma especie sola Ó acompañada de otra que la sustituye más lejos 6 que desaparece para dejar lugar á otra tercera que reemplaza á ambas en otra gruta. Por el contrario, en grutas parecidas y contiguas viven es- pecies diferentes. En medio de esta mezcla y sustitución de unas especies por otras, nunca aparecen en la misma gruta dos especies afines; cuando cohabitan dos ó más, están tan alejadas cuanto lo permite la uniformidad de las especies en géneros tan com- pactos como el género Bathyscia. Mientras unas especies están muy extendidas y son muy numerosos sus individuos, otras, por el contrario, ocupan una sola gruta y en muy corto número; estas especies tie— nen caracteres más salientes, 6 por mejor decir ligan las for— mas de unas regiones con las de otras: así B. Crotchi y Maza- rredot, raras y con estrías transversales al par que con antenas relativamente cortas, sirven de unión á las formas pirenáicas, donde predominan las arrugas transversas y antenas largas, con las formas cantábricas sin arrugas transversas y antenas cortas proporcionalmente; asi también B. filicormnis, extrema- damente rara, si pertenece al grupo de las B. triangulum, Seeboldi y arcana, por sus antenas finas y largas, recuerda en el aspecto general, rechoncho y corto, á B. cantabrica y Sharpi. >." Viven las especies del género Bathyscia lo mismo en las partes más cercanas á la entrada de las grutas en que se en- cuentran, como en lo más profundo de ellas; pero en regla ge- neral prefieren los anchurones ó saletas á los coladores y ga- lerías. Tienen predilección por las partes de las grutas con mediana humedad, donde se ven detritus, y muy raramente donde la costra caliza está al descubierto y lavada. Prefieren las pequeñas depresiones del terreno por ser don- 408 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) de la arcilla 6 humus tienen un grado de humedad conve- niente; donde hay trozos de madera y liojas que se deshacen al tacto y bajo los trozos caídos de estalactitas, hay seguridad de encontrarlas cuando existen en la gruta; huyen del exceso de humedad, así lejos de buscarlas al lado de los charcos, de- ben buscarse preferentemente allí donde el suelo abandonado por las aguas presenta resquebrajaduras sin que esté pulveru- lento por exceso de sequedad, esto es, donde la arcilla está untuosa sin ser barro. Sin embargo de todo ello, en grutas donde parece que no pueden vivir se encuentran; asi B. filicornis vive en una gruta pequeña y seca donde no hay obscuridad completa, y B. Boli- vart en otra en que el suelo está completamente cubierto por la capa cristalina completamente seca en la época en que la visité y sin vestigios terrosos ni detritus de ningún género. Suelen estar reunidas en pequeños grupos y en parajes cir- cunscritos; así en una gruta extensa después de pesquisas largas é infructuosas es frecuente dar con un pequeño espa- cio de tres 6 cuatro metros cuadrados donde hay gran cantidad de individuos y sin que al parecer el terreno desentone de los alrededores y en condiciones á veces peores que los que ofre— cen otros lugares de la gruta donde no se encuentran absolu- tamente. Muchas veces es preciso levantar todos los trozos caídos de estalactitas y hacer la misma caza que á los carábidos; otras corren de un lado para otro en cantidades enormes sobre el suelo. Cuando en una gruta viven dos especies diferentes, encuén- traselas reunidas sin que una ni otra muestre predilección por uno ú otro lugar de ella: B. arcana y Sharpi, en la de Suan- ces; B. autumnalis y Sharpi, en la de Puente Viesgo; B. trian— gulum y Perezi, en la de El Mazo, están bajo una misma esta- lactita 6 corriendo sobre el suelo confundidas. Las generaciones deben sucederse sin interrupción, por lo menos yo he encontrado Bathyscia en los meses de Mayo, Ju- nio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre y Noviembre, y en la misma gruta he cazado B. tropica en mediados de Junio y en Noviembre en la Sima del Aigua, cerca de Carcagente. 6.* En todos los casos, las Bathyscia, al ser sorprendidas, huyen y se dan perfecta cuenta del peligro que les amenaza, (47) Escalera.—ExXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA». 409 y sin vacilaciones se dirigen al punto que creen de refugio, cambiando de ruta tan pronto como se les intercepta el paso; la luz de la bujía les molesta extraordinariamente, y lo prime- ro que hacen cuando se levanta un trozo de estalactita, si hay algunas que quedan adosadas á la cara que estaba contra el suelo, es dar la vuelta rápidamente buscando la parte de la estalactita que no es herida por la luz, y esto cuantas veces se haga la prueba, si en el ínterin no encuentran alguna fisura ó escondrijo en el trozo calizo 6 no se han dejado caer al suelo. Tienen gran habilidad para ocultarse y son velocísimas; asi es frecuente no poder coger más de dos 6 tres ejemplares de ocho ó diez que aparecen al levantar lo que las protege, tan deprisa huyen en todas direcciones y tan pronto encuentran donde hacerse invisibles aun donde más terso y limpio apa- rece el suelo; bástales la impresión en el terreno de un trozo de estalactita ya levantado para quedarse agazapadas en ella; entonces si que no hacen caso de la luz, pero es porque se creen más seguras estando inmóviles; buena prueba es que alejándose algo 6 teniendo paciencia se las ve salir rápida- mente de su guarida momentánea cuando creen pasado el pe- ligro, fiando á su ligereza el llegar á refugio más seguro. El cómo á pesar de su ceguedad tienen perfecto conoci- miento de lo que las rodea, no sabré explicarlo; pero ello es que estas especies ciegas no necesitan del órgano de la visión para percibir las sensaciones; hállanse, al parecer, dotadas de medios de percepción tan perfectos como los que poseen las especies de otros géneros provistos. de ojos; compórtanse en igualdad de circunstancias como las Cholevas y los Catops. 410 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) APÉNDICE. Grutas visitadas por mi para la redacción de este trabajo. Santander. Puente Viesgo.—Cueva del Castillo a un cuarto de hora de los Baños. Puente de Arce.—Cueva de Peñas Negras á media hora del pueblo. Viérnoles.—Cueva de Juan Bueno á dos horas del pueblo en la falda de Peña Dobra. Hijas.—Dos cuevas sin nombre. Udias.—Cueva de Udías á tres cuartos de hora del pueblo. Golbardo.—Cueva de la Peña á un cuarto de hora del pueblo. Ungayo.—Cueva de las Brujas al lado del pueblo. Suances.—Cueva de las Brujas, distinta de la anterior y próxima á ella. Suances.— Sima sin nombre al lado de la ría. Cudón.—Sima del Zspino á una hora del pueblo. Cudón.—Sima de las Brujas, cerca de la anterior. Requejada.— Cueva sin nombre á un cuarto de hora del pueblo. Bejes.—Cueva del Rodrigo á una y media hora de la Her- mida. Lebeña.—Cueva Lubriga á dos horas del pueblo. Asturias. Panes.—Cueva Loja en el caserío El Mazo. Panes.—Cueva de la Peña de Panes ú de la Cabañuca á una y media hora del pueblo. Abándames.—Cueva de Suprevide á una hora de Panes. NoTA. En las subrayadas encontré Bathyscia. (49) Escalera.—EXAMEN DEL GRUPO «BATHYSCIA >. 411 Provincias Vascongadas. Bilbao.—Cueva de San Roque en Utzcorta á un cuarto de hora de la Ermita. Santurce.—Cueva sin nombre en el monte de Serantes á un cuarto de hora del fortín. : Lequeitio.—Cueva del Calvario, cerca del Cementerio. Lequeitio.—Cueva de Achurra á 4 km. en la carretera á Marquina. Mondragón. —Cueva de San Valerio á media. hora del pueblo. Oñate.—Cueva de San Elías, camino de Aranzazu. Oñate.—Cueva de Cisquirri ó Aisquirri, cerca de la anterior. Oñate.—Cueva de /guitegui, poco antes del Convento, al borde del río. Orduña.—Cueva de la Embajada á una y media hora del pueblo. Orduña.—Cueva de 4/ba, no lejos de la anterior, en el alto. Llodio.—Cueva sin nombre á una hora del pueblo. Zuazo á Orduña.—Cueva del Espino á una hora de Ar- chua. Zuazo á Orduña.—Cueva de la fuente de Urieta á una hora de la anterior. : Zuazo á Orduña.—Cueva del Campillo de Santiago, próxima á la anterior. Zuazo á Orduña.—Cueva de los Paúles á media hora de la anterior en un monte de hayas. Alsásua.—Cueva de Orobe á una hora del pueblo. Alsásua.—Cueva sin nombre al lado de la carretera. Aragón y Cataluña. Fanlo (Huesca).—Cueva sin nombre en el barranco de Pardi— na a media hora al N. del pueblo. Fanlo (Huesca). —Cueva sin nombre á una hora río abajo al lado del molino. Montserrat.—Cueva de Montserrat al lado de Collbató. Piedra á Gallocanta.—Cubel.—Cueva sin nombre á 3 km. del pueblo. . : Piedra á Gallocanta.—Ibdes.—Cueva sin nombre á media hora del pueblo. 412 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) Castilla. Torrelaguna.—Cueva del Reguerillo, cerca del Pontón de la Oliva. Gongosto.—Dos cuevas sin nombre á la mitad del camino á Congostrina. Muriel.—Cueva sin nombre á media hora del pueblo, á ori- llas del Sorbe. Lozoya.—Cueva sin nombre á tres cuartos de hora del pueblo. Madrid.—Cueva del Canal ó de la Magdalena. Valencia y Murcia. Carcagente.—Cova de las Maravillas á tres cuartos de hora del pueblo al SE. Carcagente.—Sima del 42yu0 á tres horas al S. en la Sierra de Valldigna. Carcagente.—Cova del Seguret, cerca de la anterior, es un socavón. Carcagente.—Cova del Llidoner, es sólo un socavón. Fuente de la Higuera.—Cova Santa á media hora al O. del pueblo. | Vallada.—Cueva sin nombre á dos horas al SO., de entrada estrechísima. Bocairente.—Cova del Encomat á una y media horas del pueblo en Mariola. Bocairente.—Cova del Seguret á media hora de la anterior. Villena.—Cova de les Dones á una hora al E. del pueblo. Alcoy.—Cova de San Elías en la falda de Mariola. Alcoy.—Otra sin nombre en Mariola. Molinicos.—Cueva del Brusco á 3 km. al O. Molinicos.—Cueva del Mortero, cerca de la anterior, es sólo un socavón. Molinicos. —Cueva de la Encantada á 5 km. al NO. Molinicos.—Otra pequeña sin nombre al lado de la anterior. Molinicos.—Cueva del Cortés. El Pardal.—Cueva de la Gitana á 6 km. del pueblo, es un socavón. La Ossa de Montiel.—Cueva de Montesinos. Total de cuevas visitadas, 64. Encontré Bathyscia en 24. ESTUDIOS PRELIMINARES PARA LA FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES, POR D. MARCELO RIVAS MATEOS. (Sesión del 9 de Abril de 1896.) (Continuación) (1). ORDEN GENCIANIDAS. Famimia Gencianaáceas. Menyanthes trifoliata L.=Trebol de rio, trébol de olor.—Muy común en las cuencas del Tajo, río Salor y en los arroyos des- prendidos de la Sierra de Gredos. La infusión hecha con las hojas se considera por el vuleo como excelente febrífugo. Flo- rece en Abril. Gentiana nivalis L.—Abunda en toda la sierra de Béjar (Ve- nerofrío, Canalizo, Rodriga, Trampal. Fl. Julio, Agosto. E. verna L.—Crece, aunque muy escasa, en el Valle de Pla- sencia y montes de Gredos. Fl. Septiembre, Noviembre. G. acaulis L.—Habita en los picachos de la sierra de Gredos. Fl. Agosto, Septiembre. G. Pneumonanthe L.—Crece en los montes de las sierras de Gata, Béjar y Gredos, y bajo de Gredos. Fl. Agosto. G. lutea L.=Genciana, Amargón.—Sólo hemos podido encon- trar esta especie en las sierras de Gredos y Béjar (Tejadillo). No debe ser muy escasa cuando los pastores se sirven siempre de la raíz para combatir las fiebres intermitentes. Fl. Agosto. Chlora perfoliata L.—Muy común en la mayor parte de la provincia. Fl. Abril, Junio. Ch. imperfoliata L.—Crece en la Isla y Valle de Plasencia, alrededores de Serradilla y Cáceres. Fl. Abril, Junio. Cicendia filiformis Delarbr.—El Sr. Rivas y Santos dice haber (1) Véase el tomo xxv1, pág. 177; xxv11, 229: y xxvir, 149. 414 ANALES DE' HISTORIA NATURAL. (171) encontrado esta especie en la Cordillera central de San Pablo. Nosotros la hemos recogido en Gredos. Fl. Julio, Agosto. Erythrea spicata Pers.—Crece en los prados y montes de la Cordillera central de San Pablo y sierra de Gredos. Fl. Agosto. E. pulchella Horn.—Crece en la parte baja de las sierras de Guadalupe y Gata. Fl. Junio, Agosto. E. latifolia Sm.—Habita en los montes carpetanos y Cordi- llera central de San Pablo. Fl. Mayo, Agosto. E. linarifolia Pers.—Se encuentra en la parte alta de las sie- rras de San Vicente y Guadalupe. Fl. Julio. E. Barrelieri Duf. —Especie muy común en los terrenos este- parios de Cáceres, Virgen de la Montaña, cerros de las minas de fosfatos y alrededores de la laguna de Trujillo. Fl. Julio, Agosto. E. Centaurium Pers. —Hiel de la tierra, Amargón.—Crece con mucha abundancia en los prados y montes de toda la provin- cia. El cocimiento hecho con la sumidad florida lo usa el vulgo como tónico y febrifugo. Fl. Mayo, Agosto. ORDEN GESNEÉRIDAS. FamiLIa Orobancáceas. Phelipea coerulea A. Mey.—Común en Serradilla, Plasencia, donde vive parásita sobre las raíces del Piorno, Habas. Na- ranjo, etc. Fl. Abril, Mayo. Ph. cosia Reut.—En las praderas de Cáceres, viviendo pará- sita sobre el rizoma del Junco. Fl. Mayo. Ph.ramosa A. Mey.—Suele encontrarse con preferencia sobre las raices del lex europea. Cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. Ph. wrenaria Walp.—La hemos encontrado parásita sobre las raices del Dipsacus sylvestris en Serradilla. Fl. Junio. Ceratocalys macrolepis Coss. —Vaguillones.—Muy común so- bre el Romero, Jara, Madroñera y Oxyris alba. Serradilla, La Jara, Plasencia, Cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Junio. C. fimbriata Lge.—Sobre el Ozy7 is alba en la sierra de Arenal Gordo. Fl. Marzo. Orobanche reticulata Walbr.—Hemos encontrado esta especie sobre la Jara y Torvisco, en Serradilla. Fl. Junio. (175) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 415 O. Rapum Thuill.—La hemos visto sobre Erica Carnea, Ma- droñera, Lentisco y Carquesia. Valle de Plasencia. Fl. Junio. O. cruenta Bertol.=Vaquillones.—Vive sobre la Madroñera, Retama, Cantueso, etc. Serradilla, Cáceres, Plasencia y otros sitios. Fl. Mayo. 0. Galíi Vauch.—Se encuentra sobre varias especies del gé- nero Galium: G. verum, G. Pedemontamum, etc. Serradilla. Flo- rece en Mayo. O. Hedere Dubi.—Vive sobre la Hiedra común. Orinal de la Virgen, Virgen de la Montaña. Fl. Junio. : O. Castellana Reut.—Nosotros hemos tenido ocasión de reco- ger esta especie sobre la Digitalis Thapsi y D. purpurea, con— firmando de este modo las indicaciones dadas por Reuter. Valle de Plasencia. Fl. Julio. Fama Globulariáceas. Globularia cordifolia L.=Yerba negra.—Común en el puerto de Madrigal (Gredos), alto de la sierra del Barrao (Pasarón). Fl. Julio. G. nudicaumlis L.=Yerba cardenilla.—En el Valle de Plasen— cia, Bazagona, Madroñillo de Serradilla. Fl. Abril, Junio. G. vulgaris L.=Globularia.—En los campos contiguos á Tor- navacas, Jerte, campos de San Blas (Cáceres), La Gamera de Serradilla. Fl. Julio. G. Alypum L.=Globularia cardenilla.—Muy común en los montes y vallecitos de la sierra de Béjar, Valle de Plasencia, Bazagona, Montehermoso (sierra de Gata). Fl. Mayo, Julio. FamiLIAa Utriculariáceas. Pingwicula vulgaris L.—Crece en la sierra de Gredos, buscan- do con preferencia los picachos (alto de Madrigal). Aunque para la flora que enumeramos no nos interesa, diremos que la hemos visto subir en la misma sierra hasta los 3.101 m. (Avila). Flo- rece en Julio. Utricularia vulgaris L.—Se encuentra entre los charcos pró- ximos al nacimiento del Jertes. Es muy probable se encuentre también en las sierras de Gredos y Gata. Fl. Agosto. 416 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (176) SERIE DIPLOSTÉMONA. ORDEN ERÍCIDAS. FamiLIa Ericáceas. Arbutus Unedo L.=Madroñera.—Abundante en toda la Ex- tremadura y en toda su región central, donde pueden obser- varse individuos que alcanzan una altura de 5 y 6 m. (Berbe- eones, Tajo). Fl. Invierno y Otoño. Arctostaphylos Uva-Ursi Spr.= Gallúa, gayuba.—Especie de las montañas septentrionales, en donde cubre partes de terre- no con sus ramas tumbadas (Gata, Gredos). Común en las riberas del Tajo y Monte. Fl. Mayo, Julio. Rhododendron ferrugineum L.=Madroñera menor, madroñera angosta.—Nombres vulgares que dan á esta especie rarísima los pastores de Gredos, sitio donde se encuentra en ejemplares escasos y aislados (Hermanitas). Es, por consecuencia, especie de interés desde el momento que baja de la región septentrio- nal ibérica hasta la central, en donde existe a 2.300 m. Fl. Julio. Brica ciliaris L.—Especie cuya presencia se reduce á unos cuantos ejemplares en la sierra de Gata y altos de Monteher- moso. Fl. Julio, Septiembre. E. Tetraliz L.—Otra especie rara en la provincia; sólo hemos podido recogerla en el matorral politípico que cubre la sierra del Piornal. Florece cuando la anterior 6 aún más variable. E. scoparia L.=Brez0, Queruela.—Extendida desde la parte septentrional, donde abunda (Gata, Hervás, Piornal, Valle de Plasencia), llega á la sierra de la Gibe para internarse en Por- tugal. Es común también en la sierra de Guadalupe. Fl. Junio. E. arborea L.=Brez0 blanco, Queruela blanca.—Lo mismo se la encuentra en terrenos secos que húmedos. Sierras septen- trionales, Cordillera central de San Pablo, sierras de San Pedro, Guadalupe y Montánchez. Donde más crecida la hemos visto es en el hermosísimo soto del Orinal de la Virgen y Berbegones (Tajo), en donde alcanza una altura de 9 m. Fl. Marzo, Junio. E. Lusitanica Rudolph.=Brez0, Queruela de la Sierra (Serra- dilla). —Donde más abunda es en la cordillera oretana, San Vicente, Guadalupe, etc.; más escasa en la de San Pablo y montes de la Virgen del Puerto (Plasencia). Fl. Octubre. (111) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 417 E. australis L.=Brezo, Queruela.—Especie que, aunque no abundante, tiene representación en-la mayor parte de los mon- tes caraceños. La hemos visto en la Virgen de la Montaña (Cáceres), sierra de Montánchez, Miravete, Valle de Plasencia, Gata, Cordillera central de San Pablo, etc. Fl. Marzo, Abril. B. carnea DC.= Brezo, Queruela.—En los mismos sitios que la anterior y más abundante. Fl. Enero. E. vagans L.—Es rara; sólo hemos podido observar algunos ejemplares en la sierra de Gata. Fl. Agosto. E. umbellata L.=Brez0, Queruela.—Muy común en las sierras de Serradilla, Zapata, Miravete, Montánchez, Plasencia, etc. Fl. Enero, Febrero. Calluna vulgaris Salisb.=Brez0, Queruelo.—Invade toda cla- se de terrenos, pudiéndose asegurar que no hay montes de importancia donde no exista esta especie. Florece todo el año. FamiLIa Pirolaceas. Pyrola rotundifolia L.—En los montes de la parte alta de la Cordiliera central de San Pablo, cerro del Calamoco, Gredos, Dios Padre y Gata. Fl. Junio, Agosto, P. chlorantha Swartz.— Habita en la falda N. del puerto de Madrigal (sierra de Gredos). Fl. Julio. FamiLIa Monotropáceas. Monotropa Hyppopithys L.—En los montes de la parte alta de la sierra de Gredos, bajando hasta los 700 m. en los montes de la sierra del Piornal, donde es escasa. Fl. Julio. ORDEN MIRSÍNIDAS. FamiIia Primulaceas. Primula elatior Sacq.—En los vallecitos de las sierras de Guadalupe y Gredos. Fl. Marzo, Mayo. P. officinalis Jacq.—Habita en los bosques de la Cordillera central de San Pablo, sierra de Gredos y Valle de Plasencia. Fl. Mayo. ANALES DE HIST. NAT.—XXVIII. 21 418 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (178) Androsace Pyrenaica Lamk.—En la parte alta de los pica— chos de Gredos. Fl. Agosto. A. villosa L.—Crece en la sierra de Tejadilla, alrededores de Navalconcejo, Jerte. Fl. Junio. A. maxima L.—Común entre las mieses y en los prados de Caceres, Alcuescar, Trujillo y otros puntos. Fl. Mayo. Cyclamen repandum Sibth.—En los vallecitos de la sierra de Zapata, parte baja de la sierra de Gredos. Fl. Enero, Abril. Asterolinum stellatum Link et Hofftm.—Común en los campos de Serradilla, prados de la vega del estanque, Plasencia, Baños de Baños. Fl. Marzo, Mayo. Lysimachia Ephemerum L.—Es frecuente en la Bazagona y Valle de Plasencia. Fl. Julio. L. vulgaris L.—Pimpimillas.—Muy común en los alrededores de Malpartida, Calzadilla de Coria, Serradilla, Casas de Millán y otros muchos puntos. Fl. Abril, Julio. L. nemorum L.=Pimpinilla menor. —Común en los mismos sitios que la especie anterior y en la sierra de Gredos. Fl. Junio. Coris Monspeliensis L.=Pelusilla purpúrea de montaña.—Bas- tante abundante en la sierra de Gredos, Gata y Guadalupe. Fl. Abril, Agosto. Anagallis tenella L.-—Frecuente en los mantivos y arroyitos de la sierra de Gredos, alrededores de Cáceres y en los cogollos del agua caliente de la garganta de Serradilla. Fl. Mayo, Agosto. - A. limifolia L.—En los sitios húmedos y sombrios de Plasen- cia, Bazagona. Fl. Marzo, Julio. A. cerulea Lamk et DC.—Especie muy común, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Abril, Junio. A. Phenicea Lamk.—Crece en la garganta de Serradilla, en todo el Valle de Plasencia; busca con preferencia la orilla de los arroyos. Fl. Abril, Agosto. Samolus Valerandi L.=Pajarilla de agua.—Crece en las ori- llas de los arroyos y parajes húmedos del Valle de Plasencia, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora. Fl. Junio, Septiembre. FamiIa Plumbagináceas. Armeria cespitosa Boiss.—Exclusiva de la sierra de Gredos, y aun aquí es bastante escasa. Madrigal, Hermanitas. Fl. Agosto. (ne) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 419 A. splendens Boiss.—Yl área de esta especie es un poco más extensa que la de la anterior. Se encuentra en Gredos, Tras la Sierra y Piornal. Fl. Agosto. A. elongata Hoftm.—Bastante frecuente en la Cordillera cen= tral de san Pablo, Portilla de la Garganta, Cruz del Cancho. Fl. Junio. A. plantaginea Wild.—Ya indicada por Schousboe en Extre- madura. Nosotros la hemos recogido en la Virgen de la Mon- taña, de Cáceres, camino de Monroy, río Tozo y praderas de la Lucia. El. Julio. A. vestita Willk.—Se halla en Tornavacas y campos próxi- mos a Plasencia (Bourg). Bajo la fe de este botánico hacemos mención de la especie, pero hemos de indicar que en los sitios dichos no se ha encontrado hasta ahora por ninguno de nos- otros más especies del género que la 4. /ongearistata Boiss. et Reut. A. longearistata B. et R.—Especie muy abundante en toda la parte septentrional, puerto de Tornavacas, Jerte, Plasencia, Valle de Plasencia y otros puntos. Fl. Junio, Julio. Statice echioides L.—Bastante frecuente en los barrancos y montes de la mayor parte de la provincia, Serradilla, Plasen- - cia, Casas de Millán. Fl. Junio. St. dichotoma Cav.—Especie muy común en los alrededores de Cáceres, Trujillo. Fl. Junio. Plumbago Europea L.=Palomillos de agua.—En los montes y praderas de Serradilla, Casas de Millán, Hinojal, Talaván. Flo- reve en Mayo, Agosto. GAMOPÉTALAS INFEROVARIEAS. ORDEN CAMPANÚLIDAS. Fama Campanuláceas. -Jasione blepharodon B. et R.—Crece en los campos próximos á la Virgen de Tiebas (Casas de Millán). Fl. Abril, Mayo. J. montana L.—Muy común en toda la Cordillera central de San Pablo, sierra de Montánchez y Guadalupe. Fl. Mayo, Sep- tiembre. A 420 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (180) J. humilis Lois. —Común en los alrededores del castillo de Mirabel, en el Valle de Plasencia y Bazagona. Fl. Junio, Julio. J. amethystina Lag.—Crece en los picachos de la sierra de: Gredos, puerto de Tornavacas y sierra de Gata. Fl. Junio, Julio. J. perenmis Lamk.—En las cumbres y generalmente entre los pizarrales de la sierra de Gata y Gredos; desciende hasta los 904 m. en la sierra de Guadalupe. Fl. Julio, Agosto. Phyteuwma spicatum L.—Crece en la parte alta de la sierra de: Tejadilla, en los pizarrales de Tornavacas y en la sierra de Gredos. Fl. Julio. Specularia Speculum Alph.—Crece entre los sembrados y de-- más terrenos cultivados, Cáceres, Plasencia, Trujillo, etc. Flo-- rece Abril, Mayo. 5. hybrida Alph.—Tan común ó más que la anterior especie, habitando como ella en terrenos húmedos y cultivados. Florece en Marzo, Mayo. 5. falcata Alph.=Campanula falcata Rem.—El Sr. Rivas y Santos dice haberla recogido en la sierra de Zapata; nosotros no hemos podido hacer la comprobación. Fl. Abril, Mayo. S. Castellana Lge.—Crece en las inmediaciones del castillo de Mirabel, Virgen de la Montaña en Cáceres, puerto de Mira- vete, etc. Fl. Mayo, Agosto. Campanula Erinus L.—Crece en los alrededores de Serradi- lla, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Marzo, Julio. C. Prachelium L.—Habita en la parte baja de la sierra de San Vicente, campos de Herreruela y Navas del Madroño. Fl. Mayo, Agosto. C. latifolia L.—Habita en los matorrales y bosques de la Ba- zagona, soto de los Berbegones y Lance de la Mora (Tajo). Flo- rece en Junio. (. Hispanica Willk.—En el Valle de Plasencia, sierra de Gredos, Guadalupe y en la Cordillera central de San Pablo. Fl. Junio, Agosto. C. rotundifolia L.—Muy común en toda la provincia, lo mis- mo en la región central que en la occidental. Fl. Mayo, Julio. C. Herminti Link et Hoffm.—Sierra del Villar, Hervás y Gata; sube hasta los 2.424 m. en la de Gredos. Fl. Junio, Agosto. C. Rapunculus L.=Pajaritas.—Común en los montes y valle— citos de la sierra de Gredos y Gata; más frecuente en toda la (11) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 421 Cordillera central de San Pablo y sierra de Guadalupe y Mon- tánchez. Fl. Abril, Junio. C. patula L.—Tan frecuente ó más que la anterior especie, buscando con preferencia parajes húmedos y encharcados. Flo- rece en Mayo, Julio. C. decumbens Alph.—Crece en las inmediaciones de Serradi- lla (prado de la Zaurda). Fl. Mayo, Junio. C. Lejlingii Brot.—De esta especie tan polimorfa como abun- dante, puede decirse que se halla lo mismo en la parte baja, donde la altitud no sube de 100 m., hasta en las altas cumbres de Gredos y Gata, ofreciendo, por consecuencia, múltiples y variadas formas que ligan con regular progresión las tres va- riedades que Lange estableció bajo los nombres de a occidenta—- lis, B matritensis y y filiformis. Fl. Mayo, Septiembre. C. fastigiata Duf.—El Sr. Rivas y Santos ha recogido esta especie en las praderas de la Gamera (Serradilla). Fl. Mayo. Wahlembergia hederacea Rchb.—El Sr. Santurino y Mateos ha recogido esta especie en los cogollos de la garganta de Serra- dilla. Nosotros la hemos visto en los arroyos de la sierra de Gredos, Valle de Plasencia y Cáceres. Fl. Junio, Septiembre. FamiLIa Lobeliáceas. Lobelía urens L.—Mata caballos. —Especie muy común en los parajes húmedos de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo, Julio. FamiLia Vacciniáceas. Vaccintum Myrtillus L.=Arándano.—Crece en los montes de la sierra de Gredos, Gata, y baja hasta los montes de la Cordi—- llera central de San Pablo (castillo de Monfragiie). Fl. Abril, Junio. FamiLIa Cucurbitáceas. Bryomia dioica Sacq.—bBrionia, Uvas de lagarto, Parra zay24- lera.—Muy común en los setos y malezas de toda la provincia. La raíz suelen usarla como emética, habiendo ocurrido casos de intoxicación por forzar dosis. Fl. Abril, Julio. 422 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (182) Ecbalium Blaterium Rich.=Pepinos de lagarto, Melonera del diablo, Cohombrillo amargo, Sustones, Planta escopetera, ete.— Muy común en toda la provincia, habitando con preferencia en los barbechos y al lado de las paredes de las callejas y muros viejos. La raíz goza de buena fama como purgante, así como también el fruto. Lagenaria vulgaris Ser.=Calabaza vinatera, Calabaza de los peregrinos.—Especie tropical que, debido á la frecuencia de su cultivo, crece subespontánea en los sotos y ríos, Bazagona y Portilla (Tietar), Berbegones y Lance de la Mora (Tajo). Flore- ce en Mayo. ORDEN RUÚBIDAS. FamiLIa Rubiaceas. Rubia tinctorum L.=Rubia.—En los montes de la Cordillera central de San Pablo, Valle de Plasencia, soto del Orinal de la : Virgen y Lance de la Mora. El. Abril, Julio. R. peregrina L.=Rubia.—Muy común en las huertas de na- ranjos de Serradilla, campos y matorrales de Plasencia, Hoyos, Cañaveral, Cáceres, etc. Fl. Abril, Junio. Galium cruciata Scop.— Crece en los parajes húmedos del Valle de Plasencia, Gredos, Guadalupe, etc. Fl. Abril. GF. vernum Scop.--Tanto la var. a Bauhini DO. como la B Ha- lleri DC. son comunes en el Valle de Plasencia, Serradilla, Hoyos y otros puntos de la provincia. Fl. Mayo. (7. Pedemontanum A1.—En el soto del Lance de la Mora, Valle de Plasencia y sierra de Gata. Fl. Mayo, Julio. G. rotundifolium L. — Montes de las sierras de Guadalupe, Montánchez, Gredos, Gata y Cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. GF. ellipticum Wild.—Indicada como muy rara en los campos próximos á Plasencia, según Burgeau. Nosotros la hemos re- cogido en los montes de la sierra de Hervás. Fl. Junio. GF. Broterianum B. et R.—Montes de la Cordillera central de San Pablo y en la sierra de Gredos (Madrigal y Hermanitas). Fl. Mayo, Julio. G. Mollugo L.—Crece en la mayor parte de la provincia, lo mismo septentrional y central como meridional. Fl. Junio. (183) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 423 GE. fruticescens Cav.—Cordillera oretana y San Pablo, como también en la sierra de Gredos. Fl. Mayo. G. purpureum L.—No hemos visto de esta especie más que un ejemplar, recogido por el Sr. Rivas y Santos en un arroyo de Serradilla (Madroñillo). Fl. Junio. G. verum L.—Muy frecuente en toda la provincia, acrecen= tandose más su abundancia en las cuencas del río Tajo. Flo- rece en Junio, Agosto. G. rivulare B. et R.—Crece en la sierra de Gata y Gredos; baja hasta la parte meridional en la sierra de Guadalupe. Fl. Junio. G. uliginosum L.—Crece en los campos montuosos de Plasen- cia, Casas de Millán, Hoyos, etc. Fl. Junio, Agosto. G. setaceum L.—Muy común entre las malezas de las cuen- cas del Tajo, soto de los Berbegones, Orinal de la Virgen y Lance de la Mora. El. Abril, Julio. G. divaricatum Lamk.— Habita en los campos de Cáceres, Virgen de la Montaña, Plasencia, Serradilla, etc. Fl. Junio. G. tenellum Jord.—En los montes de la Cordillera central de San Pablo, Valle de Plasencia y sube hasta los 1.800 m. en la sierra de Gredos. Fl. Julio. G. Parisiense L.—Muy común en los campos de Serradilla, Casas de Millán, Villa Real de San Carlos, Torrejón el Rubio, Trujillo, Plasencia, Hoyos y Valle de Plasencia. Fl. Abril, Julio. G. Aparine L.=A garrones, amor de hortelano.— Muy común en las huertas, sembrados y setos de toda la provincia. Florece en Mayo, Agosto. ; G. tricorne With.=Agarrones, Amor de hortelano.—Tan co- mún 6 más que la anterior, habitando en los mismos sitios. Fl. Abril. G. muwrale AM.=Asperula nutans Meench.—Especie muy co- mún en toda la provincia, habiendo recogido ejemplares en las sierras de Gata y Gredos á una altitud de 2.115 m. Fl. Abril, Junio. Asperula arvensis L.=Agarrones de señorita. — Muy común en los sembrados y demás terrenos de cultivo. Fl. Abril, Mayo. A. aristata L. (1). —Común en toda la provincia, predomi- nando con preferencia en la región central. Fl. Mayo, Julio. A. eynanchica L.—Habita en las cuencas del Tajo y Cordillera central de San Pablo, como igualmente en los alrededores de Cáceres y Virgen del Puerto, en Plasencia. Fl. Junio, Agosto. 124 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (184) A. odorata L.—Crece en los montes de la parte alta de la Cordillera central de San Pablo y en la sierra de Dios Padre. Fl. Junio. Sherardía arvensis L.=Agarrones, Amor de hortelano.—Co- mún en toda la provincia. Fl. Febrero, Julio. Crucianella angustifolia L.—Crece en los alrededores de Villa Real de San Carlos, Serradilla, Cáceres, Trujillo y otros puntos. Fl. Mayo, Junio. C. patula L.—Especie muy común en toda la provincia, pre- dominando en la región central. Fl. Abril, Mayo. C. latifolia L. —Crece en los campos próximos á Casas de Millán, Cañaveral, Mirabel y Coria. Fl. Abril, Junio. Callipeltis Cucullaria DC.—El Sr. Rivas y Santos ha recogido ejemplares en los alrededores de la Cruz del Cancho y mon- tes de la humbriía. Nosotros la hemos visto en unos cerros próximos á Plasencia junto al caserío .de la Herguijuela de Leal. Fl. Mayo, Junio. FamiLIa Caprifoliáceas. Sambucus nigra L.=Saúco.—Se encuentra espontánea en el soto de la Bazagona, junto al río Tietar, Berbegones del Tajo y Orinal de la Virgen, soto del río Salor (Herreruela), etc. Flo- rece en Mayo, Julio. S. Ebulus L.=Yezyo.—Muy común en las orillas de los ríos y arroyos, en los sotos antes indicados, El Marco (Cáceres), Isla de Plasencia. Fl. Junio, Julio. Viburnum Tinus L.=Durillo, Orellano, Orillera.—Especie muy común en los montes y sotos de la mayor parte de la pro- vincia, Serradilla, cuencas del Tajo, Tamuja, Salor, Jerte, etc.— Fl. Enero, Marzo. V. Lantana L.—Crece en los montes de la región central, y de éstas en la de Gredos y Dios Padre; menos frecuente en la de Gata. Fl. Mayo, Julio. V. Opulus L.=Mundillos.—Menos frecuente que la especie anterior; se encuentra en las altas cumbres y junto á los arro- yos de la sierra de Gata y Gredos; rara en la de Guadalupe. Fl. Junio, Julio. Lonicera implexa Ait.—Crece en el Valle de Plasencia, en el (185) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CACERES. 495 Derriscadero del río Tajo (Serradilla), y en los montes de la sierra de Guadalupe. Fl. Abril, Mayo. £. Caprifolium L.=Madreselva. — Habita en los montes de Serradilla, Plasencia, Cáceres, sierras de Guadalupe, Montán- chez y Gredos. Fl. Abril, Julio. £. Etrusca Santi.=Madreselva.—Tan común como la anterior especie; de preferencia en los sotos. Fl. Junio, Agosto. L. Periclymenum L.—Se encuentra en los montes de la Cor— dillera central de San Pablo; rara en las sierras meridionales; más frecuente en Gredos y Valle de Plasencia. Fl. Mayo. L. Hispanica B. et R.—Madreselva.—Especie muy común en toda la provincia, Serradilla, Casas de Millán, Bazagona, Tru- jillo, Cáceres, Coria, Hoyos, etc. Fl. Junio, Julio. L. Xylosteum L.—Crece esta especie en los montes del Valle de Plasencia (Tornavacas), faldas de la sierra de Gata, Dios Padre y Gredos. Fl. Mayo, Junio. FamiLia Valerianaceas. Valeriana officinalis L. —Valeriana.—Crece espontánea en los terrenos arcillosos y húmedos de la Bazagona, sierra de Gua- dalupe, Valle de Plasencia y sierras de Gata y Gredos. Fl. Mayo, Julio. V. Phu L.=Valeriana.—Es menos frecuente que la anterior, encontrándose sólo espontánea en las altas sierras de la pro- vincia, Gata, Gredos y Guadalupe y picachos de la Cordillera central de San Pablo. Fl. Mayo, Julio. V. tripteris L.—Habita en las altas cumbres de la sierra de Gredos y baja hasta los 1.690 m. en el nacimiento del río Jertes (Tornavacas). Fl. Junio, Agosto. V. dioica L.—Sierra de Dios Padre y Gredos. Fl. Marzo, Julio. V. tuberosa L.—Especie muy común en la Cordillera central de San Pablo, Virgen de Tievas, Herguijuela de Guadalerma y montañas tanto septentrionales como meridionales. Fl. Mayo, Julio. Centranthus ruber DC.=Valeriana roja.—Habita entre los pe- ñascos de la cumbre en la Cordillera central de San Pablo, sie— rra de Guadalupe, etc. Fl. Abril, Septiembre. C. Calcitrapa DC.—Especie comunisima en toda la provin— 426 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (186) cia, habitando en las praderas, campos de cultivo y barrancos no muy elevados. Fl. Abril, Mayo. Valerianella echinata DC.—Crece en los campos de Serradi- lla, Plasencia, Casas de Millán y en las vegas de la Bazagona (río Tietar). El. Abril, Junio. V. truncata Bteke.—Habita en los alrededores de Torreque- mada, Trujillo, Cáceres y en los montecitos de Villa Real de San Carlos. Fl. Mayo, Junio. V. eriocarpa Desv.—Se encuentra en las praderas de los cam- pos Arañuelos, veas de Almonte y en los contornos del case- río de la dehesa Mirabel (Tietar). Fl. Mayo. V. carinata Lois.—Común en los campos de Navalmoral de la Mata, Casatejada y Malpartida de Plasencia: escasa en la. región occidental. Fl. Mayo. V. coronata DC.—Muy común en toda la provincia, predo= minando en los prados de Serradilla y Casas de Millán. Florece en Mayo, Junio. V. discoidea Lois. —Tan común ó más que la anterior, y con especialidad en la región occidental, Herreruela, Aliseda. Flo- rece en Abril, Mayo. V. olitoria Pol.=Hierba de los candnigos.—Muy común en toda la provincia, lo mismo en la región central que en la occi- dental. Fl. Marzo, Junio. Famimia Dipsáceas. Dipsacus sylvestris Dod.=Cardenchas, Orinal de lagartos, Pei-" nes de lagartos.—Común en los arroyos, terrenos cultivados y praderas de toda la provincia. Fl. Junio, Agosto. : D. laciniatus L.—En los terrenos cultivados de cereales, en el Valle de Plasencia y Gredos, en donde la conocen con el nombre vulgar de 4Abrepuños y Cardenchas. Fl. Julio, Agosto. D. ferow Lois.—La var. 2 ambiguus Lee. et Wk., en la sierra de Zapata. Fl. Julio. Cephalaria Syriaca Schrad.=A brepuño.—Muy común entre las nieves de la región occidental, menos frecuente en la cen- tral, y de ésta en la parte septentrional. Fl. Mayo, Junio. C. leucantha Schrad.—Orece el tipo en las inmediaciones de: Cáceres, Trujillo, etc. Fl. Junio, Agosto. Trichera arvensis Schrad.—Sierra de Gredos y Valle de Pla- 1 (187 Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 497 sencia; más escasa en la de Gata (Aldeanueva de la Sierra). Flo- rece en Abril, Mayo. a T. subscaposa B. et R.—Los mismos sitios que la anterior, pero más abundante sobre todo en la parte alta del valle de Hervás. Fl. Mayo, Junio. T. sylvatica Schrad.—En la sierra de Tejadilla, cerca del cas- tillo de Monfragiie, en la sierra de Gredos y Gata. Fl. Junio, Agosto. Pterocephalus papposus Coult.—Especie muy común en las cuencas del Tajo, dehesa de Casas de Marcos, Cáceres y Pla- sencia. Fl. Abril, Junio. Pt. spathulatus Coult.—En los mismos sitios que la anterior, pero mucho menos frecuente, siendo nula ó 4 lo menos rara en la región occidental. Fl. Junio, Julio. Scabiosa maritima L.—En la Flora española del Sr. Amo y Mora ya se indica esta especie como hallada en Plasencia, sin decir quién la ha visto. Nosotros la hemos encontrado en Tor- navacas, Aldeanueva del Camino y Garganta de Baños; du- dando sea cierta la indicación que en dicha Flora se hace, por la razón de que ni el Sr. Rivas y Santos, ni el Sr. Alonso, ni yo la hemos visto en aquellos campos, sitios que con preferen- cia han sido objeto de nuestras excursiones. Fl. Abril, Julio. S. semipapposa Salzm.—La var. Bouryeana Lge. es frecuente en las cuencas del Tajo y barrancos de Torrequemada; menos común en los campos de Navalmoral de la Mata. Fl. Abril, Junio. S. Columbaria L.=Amillos.—En toda la provincia, habitando con preferencia al lado de las paredes. Fl. Junio, Septiembre. S. Pyrenaica All.—Se encuentra en las faldas de la sierra de Gredos, donde sube hasta los 2.493 m. en los picachos próxi- mos al puerto de Madrigal y Hermanitas. Fl. Julio, Agosto. S. stellata L.—Especie muy común en toda la provincia, habitando con preferencia en los terrenos arcillosos, húmedos y sombríos. Fl. Junio. 5. Monspeliensis Jacq.—Es otra especie bastante común en la provincia, Virgen de la Montaña en Caceres, Plasencia, Riolobos, Mirabel, Casas de Millán, Trujillo, Coria, etc. Flo- rece en Abril, Julio. 5. Sicula L.—Crece en los campos Arañuelos, Casar de Cáce- res y Arroyo del Puerco. Fl. Junio. +” : 428 ANALES DE HISTORIA NATURAL. : (188) Succisa pratensis Mench.=Bombonetes, Cabeza de león, Rosa de los Vientos, Mil caras, etc.—Especie muy común en toda la provincia, habitando con preferencia en los cerros y campos áridos de Cáceres. Fl. Junio, Agosto. S. microcephala Wk.—Según Willkomm, habita esta especie en los encinares del Toril é inmediaciones del río Tietar. Ade- más se encuentra en el Valle de Plasencia y en la Bazagona. Fl. Agosto, Octubre. FamiLIa Ambrosiaceas. Xanthium strumarium L.—Especie muy común en la provin- cia, predominando sobre todo en la parte central y meridional. Fl. Mayo, Agosto. X. spinosum L.—Planta chinchera, Abrepuños menor.—Muy común en los barbechos, terrenos cultivados y praderas de la mayor parte de la provincia. Fl. Julio, Septiembre. ORDEN SINGENÉSIDAS. FamiLIa Compuestas. División PRIMERA.—Corimbiferas. Tribu Eupatorieas. BEupatorium cannabinum L.—Es frecuente en los campos de Torrejón el Rubio, Trujillo, Cáceres, Plasencia, Coria, etc. Flo- rece en Julio, Agosto. Adenostylis albifrons Rchb.—Crece en los montes de la Cor- dillera central de San Pablo, sierras de Guadalupe, Gredos y Gata, como también en el Valle de Plasencia y montes de Tor- navaca. Fl. Junio, Agosto. Petasites oficinalis Moeench.—Crece en las inmediaciones de la fuente de San Pedro (Herguijuela de Guadalerma), Las Me- rinas, Casas de Millán. Fl. Febrero, Abril. Tussilago farfara L.=Pata de caballo.—Crece en los sitios húmedos y montuosos de las sierras de Gata y Gredos; en me- nos abundancia se halla también entre los peñascos en la parte alta del Valle de Plasencia y muy próximo al nacimiento del Jertes. Fl. Enero, Febrero, (189) Rivas Mateos. —FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 42% Tribu Asterineas. Bellis annua L.=Maryaritas.—Crece en los sitios frescos, pra- deras y vegas de toda la provincia. Fl. Abril, Junio. B. perenmis L.=Bellorita, Margarita.—Más vulgar que la an- terior especie. Fl. Diciembre, Abril, Junio. B. sylvestris Cyr.—Crece la var. f£ pappulosa Lge., (B. pappu- losa, Boiss.), en la sierra de Gredos, Gata y Valle de Plasencia; la var. 9 pygmea C. H. Schultz, en los contornos del cerro de Santa Bárbara (Plasencia) y Virgen de la Montaña, en Cáceres.. Fl. Junio, Agosto. Brigeron acris L.=Zarramaga.—Crece en los campos de Ca- satejada, Serrejón, Villa Real de San Carlos, Torrejón el Rubio, Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Mayo, Agosto. E. Canadensis L.—Crece en las vegas del Tajo, alrededores de Arroyo Molino y Bazagona. Fl. Julio, Agosto. Conyza ambigua DC.—Crece en los campos próximos al casti- llo de Mirabel, alrededores de Cilleros, Garganta de Baños y Plasencia. Fl. Julio. Limosyris vulgaris Cass.—En los campos de Aldeanueva del Camino y Navalmoral de la Mata. Fl. Septiembre, Octubre. Aster Aragonensis Asso.—En los contornos de Villa Reai de San Carlos, Herguijuela de Guadalerma, Casas de Millán y Pe- droso. Fl. Septiembre. A. acrís L.—En la mayor parte de la provincia, predominando en la región central y de ésta en la parte septentrional. Fl. Ju- lio, Agosto. A. Willkommil Schultz.—Crece, aunque bastante escasa, err la parte alta del Valle de Plasencia y sierra de Gredos; es decir, que se encuentra sólo en la parte septentrional, entre los 1.720 y los 2.311 m. de altitud, buscando con preferencia los sitios resenardados y vallecitos no muy húmedos. Fl. Julio, Agosto. Solidago Virga-aurea L.—La var. a vulgaris DC. es bastante frecuente en los campos de Cáceres, Arroyo del Puerco, Herre- ruela y Trujillo; la var. £ alpestris Boiss. es propia de la sierra de Gredos, Valle de Plasencia y montes de Montehermoso (Gata). Fl. Junio, Agosto. 430 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (190) Tribu Inuleas. Jasonia glutinosa DC.=Marrocas, Polvareras.—Es una espe- cie frecuentísima en los campos de Serradilla, Cáceres, Plasen- cia, Trujillo, Coria, Hoyos, Navalmoral de la Mata, etc. Florece en verano. J. tuberosa DC.=Marrocas.— Muy común en toda la provin- cia. Fl. Junio, Agosto. Pulicaria vulgaris Gertn.—Muy común en las praderas y pa- rajes húmedos de la mayor parte de la provincia. Fl. Junio, Agosto. P. Arabica Cass.—Tan común ó más que la anterior especie, habitando en los mismos sitios. Fl. Agosto, Septiembre. P. dyssenterica Gertn.—Muy común en toda la provincia, y con especialidad en la región central. Fl. Agosto, Octubre. P. odora Rechb.—Crece en los alrededores de Serradilla, Villa Real de San Carlos, Cáceres, Plasencia y Arroyo del Puerco. Fl. Julio, Agosto. Inula viscosa Ait.—Crece muy común en toda la Cordillera central de San Pablo, Montánchez. Fl. Septiembre, Octubre. T. graveolens Dest. =0liwarda, Otivardilla.— Muy común en toda la provincia. Fl. Agosto, Octubre. Debido á lo olorosa que es esta especie usan las calátides para hacer con ellas infusiones que aplican como un excelente su— dorífico y antiespasmódico. /. Conyza DC.—Crece en los montes de las sierras de Gredos y Gata, como igualmente en la Cordillera central de San Pablo. Fl. Julio, Agosto. I. hirta L.—Crece en los montes de la sierra de Gredos. El Sr. Rivas la ha recogido en los alrededores de la Cruz del Caneho (Serradilla). Fl. Agosto. LT. salicina L.—Crece en los montes de Serradilla, Cáceres y Villa Real de San Carlos. Fl. Junio. IT. montana L.—Crece en los montes de las sierras de Montán- chez y Guadalupe, como también en la de Gredos y Cordillera central de San Pablo. Fl. Agosto. (191) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. — 431 Trigu Buftalmeas. Asteriscus aquaticus Mench.—0Ojo de buey. —Muy común en toda la provincia. Fl. Abril, Julio. A.spinosus God. Gren.—Muy común en las cuencas del Tajo, Cordillera central de San Pablo y otros puntos. Fl. Abril, Agosto. Tribu Helianteas. Bidens tripartita L.—Crece en los campos y montes de Serra— dilla y Hoyos (Gata). Fl. Julio. B. cernua L.—Crece en la parte alta del Valle de Plasencia, junto al nacimiento del río Jertes, en Tornavacas y sierra de Gredos, donde sube hasta los 3.095 m. de altitud. Fl. Agosto, Septiembre. Tribu Gnafalieas. FPilago Germanica L.—Común en los terrenos áridos de Cáce- res, Arroyo del Puerco y Cordillera central de San Pablo. Flo- rece en Mayo, Julio. FP". spathulata Presl.—Muy frecuente en la región central de la provincia. Fl. Abril, Julio. F. minima Fr.—Crece en los campos de Plasencia, Hermita caída de la Herrera, Perdiguera, Serradilla, Monroy, Cáceres. Fl. Junio, Julio. F. avensis L.—Crece en los alrededores de la Virgen de la Montaña, en Caceres, Arroyo del Puerco, Navas del Madroño y otros puntos. Fl. Agosto. F. Gallica L.—Crece en los campos de la mayor parte de la provincia, abundando más en la parte central de los distritos de Plasencia y Coria. Fl. Abril, Agosto. Phagnalon sordidum DC.—Común en los alrededores de Pla- sencia, Garrovillas, Talaváan, etc. Fl. Junio. Ph. sazatile Cass.—Sólo hemos visto esta especie en las cuen- cas del Tajo, junto al puente del Cardenal (Villa Real de San Carlos). Fl. Junio. Helichrysum Stechas DC.—Muy común en las paredes de la huerta del Abuelo, Virgen de la Montaña, en Cáceres, etc. Flo- rece en Abril, Agosto. 432 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (192) Bien desecada y machacada esta especie, la usa el vuleo como yesca, que la aplican para hacer fuego y restañar las heridas. H. serotinum Boiss.=Planta yesquera. Tan común Ú más que la especie anterior, teniendo la misma aplicación. Fl. Ju- nio, Agosto. Gnaphalium luteo-album L.—Especie común en toda la pro- vincia, y con preferencia en la sierra de Zapata. Fl. Mayo, Sep- tiembre. Gn. sylvaticum L.—La var. f Carpetanum es frecuente en los montes de las sierras de Gata y Gredos; la forma típica no he- mos podido hallarla. Fl. Agosto. Antennaria dioica Gertn. —Crece, según el Sr. Rivas y San- tos, en las altas cumbres de la Cordillera central de San Pablo, El Sr. Alonso dice la ha visto en la sierra de Gredos; nosotros no hemos podido comprobar ni una ni otra indicación. Fl. +, Evaz pygmea Pers. —Crece junto á la carretera de Cáceres á Trujillo y en los campos de Plasencia. Fl. Mayo, Junio. E. exigua DC.—Habita en la dehesa de Casas de Marcos (Mal- partida) y Gavilanes. Fl. Abril, Junio. E. Carpetana Le.—Ya hemos dicho en las generalidades de esta obrita que crece en la Cordillera central de San Pablo, pero única y exclusivamente en la parte correspondiente á la región central; existe además en los montes de las sierras de Gredos y Gata. Fl. Junio. Micropus bombycinus Lag.—En los cerros de Santa Barbara y Calamoco (Plasencia), Virgen de la Montaña, en Cáceres, sie- rras de San Vicente, Montánchez y San Pedro. Fl. Mayo. M. erectus L.— Habita en los mismos sitios que la anterior especie y siempre más abundante. Fl. Mayo, Julio. M. supinus L.—Común en los campos de Serradilla, Plasen— cia, Torrejón el Rubio y en los más de la provincia. Flo- rece en Abril, Mayo. Tribu Artemisieas. Artemisia Assoana Wk.—En el Valle de Plasencia. Florece en Agosto. A. vulgaris L.=Hierba de San Juan, Planta de los médicos.— Crece en los campos de Plasencia, Aldeanueva del Camino, Torrejón el Rubio y otros puntos. Fl. Junio, Agosto. (193) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 433 El cocimiento hecho con esta especie es un excelente fe- brífugo. A. Abrotanum L.—Hierba lombriguera.— El Sr. Alonso nos ha remitido un ejemplar recogido en los montes de Baños de Ba- ños. Nosotros no hemos visto esta especie espontánea, y hasta suponemos que el ejemplar recogido por dicho señor sea esca- pado del cultivo que con frecuencia se hace en los jardines de aquel balneario. Fl. Agosto, Septiembre. A.ylutinosa Gay. —En los campos de Plasencia y Hoyos, como igualmente en la parte meridional y central, Cáceres, Casas de Millán. Fl. Agosto, Septiembre. A. variabilis Ten.—Muy común en la parte baja de la sierra de Gata (Montehermoso), Cordillera Central de San Pablo y sierra de San Vicente. Fl. Junio, Septiembre. A. Gallica Wild. — En los terrenos esteparios de Cáceres, Casar de Cáceres, Arroyo del Puerco y Trujillo. Fl. Agosto, Septiembre. A. Aragonensis Lamk.—Tanto la var. a ¿incana Boiss. como la f ylabrescens Boiss. (4. valentina Lamk. et Wild.) crecen en la dehesa de Casas de Marcos y Herguijuela de Guadalerma (Malpartida, Casas de Millán). Fl. Septiembre. A. Absinthium L.—=Ajenjos.—Se encuentra, aunque muy es- casa, en los montes de la sierra de Gata y cordillera central de San Pablo (castillo de Mirabel y parte baja del puerto Castaño). Fl. Mayo, Agosto. y Trizu Antemideas. Achillea tomentosa L.—En los matorrales de la sierra de San Vicente y en las cuencas del Tajo. Fl. Mayo. A. Millefolium.=Mil en rama.—Común en los campos mon- tuosos y húmedos de la mayor parte de la provincia. Fl. Mayo, Junio. A. odorata L.—En las sierras de Gredos y Gata, como tam- bién en las vegas del Tajo y Valle de Plasencia. Fl. Junio. A. Ageratum L.—En los campos de Hervás, Aldeanueva del Camino y parte alta de la sierra de Guadalupe. Fl. Julio, Agosto. Santolina Chamecyparissus L. —En los montes de Cañave- ral, Casas de Millán, Serradilla, Villa Real de San Carlos, todos de la Cordillera central de San Pablo. Fl. Junio. ANALES DE HIST. NAT. —XXVIII. 28 434 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (194) 5. rosmarinifolia L.—La forma típica en los montes de las Corchuelas (Torrejón el Rubio) y Virgen de! Puerto en Plasen- cia. La var. heterophylla Wk., ó sea la Santolina canescens Lag. 6 $. rosmarimifolia var. f canescens B., habita en la parte alta del Valle de Plasencia y sierra de Gredos. Fl. Mayo, Julio. Ss. oblongifolia B.—En la sierra de Gredos y Gata, donde sólo hemos visto la var. a obtusifolia Wh. Fl. Junio. Anacyclus Valentinus L.—En los campos de Navalmoral de la Mata, Casatejada, Serradilla, Casas de Millán, Hinojal, Pe- droso, etc. Fl. Abril, Agosto. A. clavatus Pers. Magarza.— Muy común en toda la pro= vincia, lo mismo en la región central que en la occidental. Fl. Marzo, Agosto. Cota tinctoria Gay.—En la sierra de Gata y Gredos, bajando hasta el Valle de Plasencia. Fl. Julio. Anthemis montana L.—La var. y discoidea Gay. en los cam- pos limitrofes á Montehermoso, Aldeanueva de la Sierra y Pe- rales (sierra de Gata), Valle de Plasencia y sierras del Piornal y Gredos. Fl. Junio, Agosto. A. arvensis L.=Magarzas.— Muy común en toda la provin- cia y con preferencia en la parte central. Fl. Marzo, Agosto. A. tuberculata Boiss.—En los montes de la sierra de Gredos y Dios Padre, bajando hasta los 750 m. en la de Guadalupe. Fl. Junio, Julio. : A. Cotula L.=Magarza, Manzanilla fetida.—Muy común en todos los campos de la provincia. Fl. Abril, Agosto. La infusión hecha con la sumidad florida es usada como fe- brífugo. A. novilis L.=0Ormenis nobilis Gay.= Manzanilla romana.— Habita el tipo en los sembrados de la mayor parte de la pro- vincia. La var. f discoidea B. es común en los sembrados de Plasencia. Fl. Abril, Julio. Las infusiones hechas con las calatides de esta especie son usadas como cordial. A. mixta L.—Tan común ú más que la anterior especie, pre- dominando en los campos de Serradilla, Monroy, Cáceres, Pla- sencia, etc. Fl. Mayo, Agosto. Periderea fuscata Webb.—En los campos de Coria. Fl. Junio. ¿P. awea Wk.=Manzanilla, manzanilla fina.—En los campos de Cáceres, etc. (19) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 435 La infusión hecha con las calatides se usa como sudorifico y antiespasmódico. TriBU Tanaceteas. Matricaria Chamomilla L. —Nosotros hemos tenido ocasión de recoger algunos ejemplares en la Cordillera central de San Pablo y junto á la cuenca del Tajo. Fl. Julio. Leucanthemum vulgare Lamk.—En los campos de Cáceres, Monroy, Casas de Millán, Serradilla, Torrejón el Rubio, Villa Real de San Carlos, etc. Fl. Mayo, Agosto. L. pallens DC.—Crece en Jerte, cerca de Plasencia (Bourg.); nosotros hemos recogido esta especie en el Valle de Plasencia y en la Bazagona. Fl. Julio. L. montanum DC.—En los campos de Serradilla, Cáceres y otros sitios. Fl. Julio, Agosto. Pyrethrum Alpinum Wild.—En las cumbres de la sierra de Gredos, siendo rara por bajo de los 2.000 m. Fl. Agosto. P. Hispanicum Wk.—La var. sulphweuwm (Pyrethrum sul- phureum Boiss. et Reut.) es frecuente en la sierra de Gredos, Valle de Plasencia, Gata y Guadalupe; la var. pulverulentum habita en los campos de Serradilla, Casas de Millán y Coria; por último, la var. versicolor crece en los montes de la sierra del Villar y Gredos. Fl. Junio, Agosto. P. corymbosum Wild.—Crece en los montes de la Cordillera central de San Pablo, Cáceres, etc. Fl. Mayo, Julio. P. Parthenium Sm.—Aunque es una planta muy cultivada en los jardines y huertas, es espontánea en los parajes húme- dos del Orinal de la Virgen y Valle del Tietar. Fl. Mayo, Julio. Tanacetum vulgare L.—En el Valle de Plasencia, campos de Navalmoral de la Mata y Casatejada. Fl. Julio, Agosto. T. Balsamita L.—En los campos de Valencia de Alcántara, Cilleros y Herreruela, en donde la denominan con el nombre vulgar de /Hierba de Santa María y Hierba cetrina. Fl. Agosto. T. ammwum L.—En las cuencas del río Tajo (Derriscadero) y Puente Mantible, San Vicente y Bazagona. Fl. Septiembre. T. microphyllum DC.—Común en los montes de las sierras meridionales, Montánchez, San Pedro, Guadalupe y San Vi- cente; más escasa en las septentrionales y centrales, Gredos, Tras la Sierra y Cordillera central de San Pablo. El nombre vulgar de Gamarasta y Faramasta no es, como dice el Sr. Amo 436 : ANALES DE HISTORIA NATURAL. (196) y Mora en su /'/ora española, correspondiente á esta especie, sino á la Prolongoa pectinata Boiss. Fl. Septiembre. Prolongoa pectinata B.=GFaramasta, Gamarasta.—Común en los campos de Serradilla, Plasencia, sierras de Gredos, Gata y Cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Mayo. Chrysanthemum segetum Clus.—0Ojos de sembrados.—Muy co- mún en los terrenos cultivados de toda la provincia. Fl. Mayo. Coleostephus Myconis Cass.—Crece en el Valle de Plasencia, Cordillera central de San Pablo y en Cáceres. Fl. Abril, Mayo. 'TriBU Senecioneas. Doronicum Pardalianches L.—La var. f Carpetanus (Doroni- cum Carpetanus Boiss. et Reut.) es frecuente en la sierra de Gredos, Villar y Tras la Sierra. Fl. Junio, Julio. Arnica montana L.—Es tan escasa el árnica en la provincia, que tan sólo hemos podido recoger dos ejemplares en las cum- bres de la sierra de Gredos, á.2.415 m. (alto Madrigal), siendo probable abunde más en la parte de sierra correspondiente á la vecina provincia de Ávila. Fl. Agosto. Senecio Doria L.—En los campos del Valle de Plasencia y vegas de los ríos Tietar y Tajo. Fl. Julio, Agosto. S. Towrnefortii Lap.—La var. p Carpetanus Wk. es frecuente en la sierra de Gredos y Valle de Plasencia, mientras que la var. y Aragonensis Wik. crece, aunque muy escasa, en la sie- rra de Gata junto á Perales. Fl. Junio, Agosto. S. Carpetanus B. et R.— Muy escasa, pues tan sólo la hemos visto en la cumbre de la sierra de Gredos y en el límite de las dos provincias de Cáceres y Ávila. Fl. Agosto. S. Awricuwla Bourg.—En los campos próximos á Villa Real de San Carlos y junto al puente del Cardenal (Tajo). Fl. Abril, Julio. S. artemisiefolius Pers.—En las sierras de Gata y Gredos, bajando hasta la parte alta del Valle de Plasencia, junto al nacimiento del río Jerte (Tornavacas). 11. Junio, Septiembre. S. aquaticus B.— En bastante abundancia en la cordillera central de San Pablo; menos abundante en Plasencia, Hoyos, Cáceres. Fl. Julio, Octubre. 5. foliosus Salzm.—En los alrededores de Retamosa, Jarai- .cejo, Trujillo y Arroyo del Puerco; menos frecuente en la parte (197) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 437 septentrional, Aldeanueva del Camino y Garganta de Baños. Fl. Junio, Agosto. S. erraticus Wk.—En los altos picachos de las sierras de Gata y Gredos, comprendiendo una altitud de 2.000 á 2.527 m. (Picacho alto de Perales y morrión de Gredos). Fl. Julio, Sep= tiembre. S. Gallicus Chaix.=Árnica falsa.—Muy común en los te- rrenos cultivados de toda la provincia, lo mismo de la región central que de la occidental. Fl. Marzo, Mayo. S. minutus DC.—En los contornos del caserío de Herguijuela de Guadalerma y en la ribera de Los Merinos (Casas de Millán). 1, Mayo, Agosto. S. lividus L.—En los campos próximos á la venta de la Viña y Aldeanueva del Camino, como asimismo en la Virgen del Puerto en Plasencia. Fl. Marzo, Agosto. S. vulgaris L. Hierba cana. —Muy común en los terrenos húmedos y cultivados de toda la provincia; la var. f radiatus crece, seeún el Sr. Amo y Mora, en Cáceres. No hemos podido comprobarlo. Fl. en todo el año. S. sylvaticus L.—Habita con preferencia en la región central y de ésta en la parte septentrional, Plasencia, Hoyos, Baños, Aceitunilla, Aldeanueva del Camino, etc., sin que por eso no exista en la occidental, Herreruela. F. Julio. TriBU Calenduleas. Calendula arvensis L.—=Plor de muerto.—Muy común en toda la provincia. Fl. Enero, Mayo, Julio. Bien machacadas las ho- jas las emplea el vulgo para curar las heridas. DivisióN seGUNDA.—Cinarocéfalas. Trigu Xerantemeas. Xeranthemum inapertum Wild. — Habita en los campos de Casas de Millán, Aldeacentenera, Trujillo, Cáceres, Arroyo del Puerco, Herreruela y otros sitios. Fl. Junio, Agosto. Tribu Carlineas. Stehelina dubia L.—Crece en las márgenes del arroyo Bal- buena (Chiquero del Tietar), vegas del Tajo junto á las aceñas de los Peregrinos y en el valle de Plasencia. Fl. Mayo. 438 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (198) Atractylis cancellata L.—Se encuentra en los campos de Pa- sarón y Arroyo Molino (sierra del Barrao). Fl. Abril, Junio. Carlina vulgaris L.—Es muy común en toda la región cen- tral, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Casatejada, Hoyos, etc.; menos frecuente en la occidental, Cáceres, Arroyo del Puerco. Fl. Mayo, Agosto. : C. racemosa L.—Crece en las inmediaciones á Torrejón el Rubio y Retamosa, como igualmente en la sierra de Guada- lupe. Fl. Julio, Agosto. C. corymbosa L.—Crece con bastante abundancia en los cam- pos de Mirabel, El Cuchillar, Cabezas Pardas, La Romana, Ríolobo y otros muchos sitios. Fl. Mayo, Julio. Tribu Cartameas. Kentrophyllum lanatum DC. = Cardones. — Muy común en toda la provincia, lo mismo en la región central que en la oc- cidental. Fl. Junio, Agosto. Carduncellus araneosus B. et R.—Crece en los campos de Na- valmoral de la Mata y Casatejada; no se encuentra, que sepa— mos, en ningún otro punto de la provincia. Fl. Junio. C. Monspeliensium A1.— Habita en el puerto de Mirabete de la cordillera central de San Pablo, Caceres, Serradilla, Plasen- cia. Fl. Junio, Agosto. C. pinnatus DC.—Habita en los terrenos esteparios de Arroyo del Puerco, Cáceres y Trujillo. Fl. Mayo, Junio. Tribu Centaurieas. Cnicus benedictus L.=Cardo santo.—Muy común en los ba- rrancos de la mayor parte de la provincia. Fl. en Abril. Centaurea aspera L.— Tanto la var. genuina como la sabimer— mis DC. son frecuentes en la provincia. Fl. Mayo, Julio. C. Calcitrapa L.=Cardo estrellado, Abrepuños.—Es una espe- cie muy vulgar por toda la provincia, y sobre todo en la región central. Fl. Junio, Septiembre. C. melitensis L.—Tan común ó más que la anterior especie. Fl. Mayo, Agosto. C. ertophora L. —Crece en los campos de Cáceres, Jaraicejo, Valle de Plasencia y alrededores de Aldeanueva del Camino. Fl. Mayo. (199, Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 439 C. ornata Wild.=Cardo amarillo 6 de oro, Abrepuños. —Las dos var. a macrocephala Wk. y 8 microcephala Wk. son comu- nes en toda la provincia, y con especialidad la primera que invade todos los sembrados y praderas; la segunda habita con preferencia en terrenos montuosos, cordillera central de San Pablo, Gredos, etc. Fl. Junio, Septiembre. C. collina L.—Cardo uvero.— Habita en los contornos de Se— rradilla, Cáceres, Plasencia, Casatejada, Jerte, en donde abun- da con preferencia en los viñedos origen del ombre vulgar, como también el de estar florido cuando maduran las uvas. Fl. Julio, Agosto. C. centauroides L.—Crece en las inmediaciones al puente del Arzobispo, correspondiendo á nuestra provincia, Casa Te- nera (Tajo). Fl. Julio. C. Toletana B. et R.—Especie encontrada por el Sr. Rivas y Santos en los alrededores de la Cruz del Cancho y Santa Cata- lina (cordillera central de San Pablo). Fl. Mayo. (. Schousbeer Leye.—Bajo la fe de Schousba publicamos esta especie que dice él haber recogido en las cercanías del monas- terio de Yuste. Nosotros no la hemos visto ni en el indicado sitio ni en ninguna otra parte de la provincia. Fl. +. C. Castellana B. et R.—En las inmediaciones de Plasencia, Navalmoral de la Mata, Cáceres, Hoyos, etc. Fl. Julio, Agosto. C. Scabiosa L.—Común en toda la sierra de Gredos, como igualmente en la de Gata y parte alta del Valle de Plasencia (Tornavacas). Fl. Mayo, Junio. C. linmifolia Vah1.—Crece en los campos de Navalmoral de la Mata y Casatejada. Fl. Mayo, Julio. C. migra L.—Crece en la sierra de Guadalupe, Montánchez y cordillera central de San Pablo. Fl. Julio, Septiembre. (. Carpetana B. et R.—Habita en el Valle de Plasencia, Gata, Gredos, bajando, aunque muy escasa, hasta las cumbres de Miravete y Deleitosa. Fl. Mayo, Agosto. C. Jacea L.—Se encuentra bastante escasa en las praderitas de la sierra de Gredos, Madrigal, Chozas. Fl. Mayo, Julio. C. alva L.—La var. deusta DC. es muy común en los montes centrales, Serradilla, Plasencia, Cáceres, etc. Fl. Mayo, Julio. Microlonchus Clusii Spach.= Escodones.—Muy común en los campos limitrofes á Villa Real de San Carlos, Navalmoral de la Mata, Logrosán, Trujillo, etc. Fl. Mayo, Junio. 140 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (200) Tribu Crupineas. Crupina vulgaris Cass.—Es común en los alrededores de Pla- sencia, Hoyos, Navalmoral de la Mata, Cáceres, Trujillo, Se- rradilla, etc. Fl. Mayo. Tribu Serratuleas. Serratula pinnatifida Poir.—Habita en las inmediaciones de Villa Real de San Carlos, Serrejón y otros puntos. Fl. Mayo. SS. nudicanlis Grll.—Habita, según Barnades, en la sierra de Guadalupe? Fl. +. Leuzea conifera DC.=Cardo santo, cardo del nácar.— Habita en los campos de Aldeanueva del Camino, La Gamera (Serra- dilla) y en el valle del Tietar. Fl. Mayo, Julio. Jurimnea humilis DC.—Crece en los campos limitrofes á Coria, Calzadilla y Plasencia; más frecuente en la parte meridional y central, Serradilla, Casas de Millán y Arroyo del Puerco. Fl. Mayo, Julio. J. pinnata DC.—Se encuentra en bastante abundancia en las inmediaciones de Trujillo, Logrosán, Aldeacentenera, Cá- ceres y La Cumbre. Fl. Abril, Julio. Lappa minor DC.=Bardana.—Crece con bastante abundan—- cia en los sitios incultos, húmedos y sombríos de la mayor parte de la provincia, Isla de Plasencia, Garganta de Serradi- lla, Marco de Cáceres, etc. Fl. Junio, Agosto. L. major Gertn.=£Lampazo, Bardana mayor.— Habita próxi- mamente en los mismos sitios que la anterior y en el Valle de: Plasencia, en donde es muy escasa la Z. minor. Fl. Julio, Agosto. Tribu Carduineas. Onopordon Acanthium.— Cardo borriquero.—Ys muy común en toda la provincia. Fl. Junio, Agosto. O. Illyricum L.—Crece en las inmediaciones á Casatajada, Garrovillas, Retamosa y Trujillo. Fl. Junio, Agosto. O. nervosum B.—Habita, según el Sr. Rivas y Santos, en las márgenes del Arroyo Carrasqueto de Serradilla. Fl. Abril, Mayo. (201) Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 441 Bourgea humilis Coss.— Muy común en la dehesa boyal de Serradilla, Casas de Millán y Villa Real de San Carlos. Florece en Mayo. Cynara Tournefortit B. et R.—Campos de Berzocana, Torna- vacas, Arroyo del Puerco y Serradilla. Fl. Junio, Agosto. Picnomom acarna Coss.=Cardo blanco, cardo de la Virgen.— Muy común en toda la provincia, predominando en la parte meridional y central. Fl. Julio, Agosto. Cirsium eriophorum Scop.—'Se encuentra en las vegas del río Tietar (Bazagona), Valle de Plasencia, Majadas, Salorino y Gamera de Serradilla. Fl. Julio. C. odontolepis B.— Hemos visto esta especie abundar en la falda N. de la sierra de Gredos, rara en la $., nula en la parte montuosa de umbría. Fl. Agosto, Octubre. C. crinitum B.—Crece, aunque muy escasa, en las altas cum- bres de las sierras de Gata y Gredos (1.900 á 2.400 m.) El. Ju- lio, Agosto. C. lanceolatum Scop. — En toda la provincia, abundando en la región central. Fl. Julio, Agosto. C. Monspesulanum AM.—Crece en los campos de Herreruela Cáceres, Torrequemada, Garrovillas. Fl. Junio, Agosto. C. arvense Scop.—Muy común en toda la provincia, en donde se la conoce con los nombres vulgares de Cardo burrero, Car- dillos de pastor y Abrepuños burrero. Fl. Junio, Agosto. Carduus crispus L.—Crece en las vegas del Tietar (Bazagona, Chiquero) y en los campos de Aldeanueva del Camino, junto a la estación del ferrocarril. Fl. Junio, Agosto. C. Reuterianus Boiss.—Cardo borriquero.—Muy común en las inmediaciones de Torrequemada, Montánchez y La Cumbre. Fl. Abril, Julio. C. Cayanus Dur.—Transcribimos íntegra la indicación que existe en la Mlora española del Sr. Amo y Mora: «Habita en la sierra de Tormentos, mas arriba de Jerte, cerca de Plasencia (Bourg.)» No sabemos exista tal sierra en la provincia, y ade- más cerca de Plasencia no se encuentra dicha especie, y si únicamente en las sierras de Gredos, Gata y parte alta de la cordillera central de San Pablo. Fl. Junio, Agosto. C. tenuiflorus Curt.—Es una especie que, aunque esparcida por toda la provincia, no abunda en ningún punto; Semjadi lla, Cáceres, Plasencia, Trujillo. FJ. Mayo, Julio. 442 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (202) C. platypus Lge.—Crece en las inmediaciones de Villa Real de San Carlos y junto al puente del Cardenal. Fl. Janio, Julio. C. nutans L.-—Muy común en los alrededores de Plasencia, Casas de Millán, Pedroso, Arroyo del Puerco y Navas del Ma- droño. Fl. Junio, Julio. C. medius Gouan.—(Quizá sea una de las especies más gene- ralizada en la provincia, viéndola en toda clase de terrenos, sin respetar el clima ni la altitud, razón por la cual la encon- tramos en la estepa de Cáceres, montes de la sierra de Zapata y Arenal Gordo. Fl. Junio, Septiembre. TriBU Silibeas. Galactites tomentosa Mench.—Crece, según los datos adqui- ridos por el Sr. Alonso, en las inmediaciones de Jerte y Tor- navacas. Fl. Junio. Sylibum Marianum Gertn=Cardo lechal, Cardo de Maria, Ouentas de rosario.— Muy común en los alrededores de los po- blados. Fl. Mayo, Agosto. Tribu Equinopsideas. Echinops Ritro L.=Cardo de la yesca.—Crece en las inmedia- ciones de Serradilla. Fl. Julio, Agosto. E. strigosus L.—Habita en los campos de Perales, Aldea- nueva de la Sierra, Cáceres, Torrequemada, etc. Fl. Mayo. DivisióN TERCEBA.—Cicoráceas. Tribu Escolimeas. Scolymus Hispanicus L.=Cardillos.—Muy común en toda la provincia, principalmente en la parte central y septentrional. Fl. Julio, Agosto. Las hojas mondadas y sin parenquima las usan como verdura. S. maculatus L.—Crece en los mismos sitios que la especie anterior, pero menos frecuente. Fl. Junio, Julio. Tribu Hyoserideas. Cichorium Intybus L.=Achicoria amarga.— Especie común en toda la provincia, y de preferencia en la región central. Fl. Julio, Septiembre. (203) Rivas Mateos.—FELORA DE LA PROVINCIA DE CACERES. 443 Tolpis barbata Gertn.—Muy común en toda la provincia, en donde prefiere los prados, huertas y viñedos. Fl. Abril, Octubre. Hedypnois Cretica Wild.—Crece en las inmediaciones de San Vicente, Valencia de Alcántara, Arroyo del Puerco y otros pun- tos meridionales y centrales. Fl. Abril, Julio. H. polymorpha DC.—Crece en la mayor parte de la provin-— cia y con preferencia en la región central, Serradilla, Plasen- cia, Navalmoral de la Mata y Bazagona. Fl. Marzo, Julio, Sep- tiembre. Hyoseris scabra L.—Habita en los terrenos silíceos 6 rara vez arcillosos de Casas de Millán, Cañaveral y Valle de Plasencia. Fl. Abril, Mayo. H. radiata L.—Es muy frecuente en los campos de Torre- quemada, Galisteo, Ríolobo, etc. Fl. Marzo, Noviembre. Tribu Catananqueas. Catananche coerulea L.— Habita en la parte baja de la sierra de Gredos y en el Valle de Plasencia. Fl. Mayo, Septiembre. Tribu Lapsaneas. Hispidella Hispanica Lamk.—En la dehesa Herguijuela de Guadalerma y Casolilla (Casas de Millán). Fl. Abril, Mayo. Lapsana communis L.—En los campos de Coria, San Martín de Trevejo, cuencas del arroyo Barbaón (Malpartida de Pla- sencia), Miajadas, Arroyo Molino, etc. Fl. Abril, Agosto. Rhagadiolus stellatus DC.—En la región central de la pro- vincia, Plasencia, Hoyos, Navalmoral de la Mata; escasa en la occidental, Valencia de Alcántara. Fl. Febrero, Agosto. Arnoseris pusilla Gertn.=Lapsana pusilla Wild.—Crece en los campos de Tornavacas, Jerte, Valle de Plasencia, Coria y Serradilla. Fl. Mayo, Junio. : TriBu Leontodonteas. Thrincia tuberosa DC.—Muy común en los prados y terrenos húmedos de toda la provincia. Fl. Marzo, Noviembre. T. hispida Roth.—Crece en los mismos sitios que la anterior especie, siendo aún más abundante sobre todo en la parte cen- tral. Fl. invierno y verano. : 441 : ¡“ANALES DE HISTORIA NATURAL. (204) Kalbfussia Salzmanni Schultz.—Crece, según Schousbe, en la provincia. Nosotros no hemos podido comprobar la indica— ción Fl. +. Leontodon Carpetanus Lge.—Crece, sezún el Sr. Alonso, en las altas cumbres de la sierra de Gredos. Fl. Mayo. L. autumnale L.—En las sierras de Gata y Gredos. Fl. Mayo, L. Hispamnicus Merat.—Vive en los campos de Montehermoso, Valencia de Alcántara, Salorino, Zorita y sierra de Guadalupe. Fl. Abril, Junio. Picris hieracioides L.—En los alrededores de la Cruz del Can- cho, Casas de Marcos (Malpartida de Plasencia) y en los prados de Arroyo Molino. Fl. Julio, Agosto. Helminthia echioides Geertn.— Especie bastante común en la provincia, y de ésta en la región occidental, Valencia de Al- cántara, Herreruela y San Vicente. Fl. Abril, Julio. Urospermum Dalechamptí Desf.—En los prados del Jerte y en los de Serradilla (vegas del estanque y la Gamera), Cáce- res. Fl. Abril, Mayo. U. picrioides Desf.— En las inmediaciones al valle del Hele- cho (Mirabel, Serradilla). Fl. Abril. Tribu Escorzonereas. Podospermum laciniatum DC.= Tetas de vaca.—Crece en la mayor parte de la provincia, Cáceres, Arroyo del Puerco, Ho- yos, Plasencia, Coria y Trujillo. Fl. Abril, Mayo. Scorzonera Hispánica L.=Escorzonera.—La var. crispatula Boiss. es frecuente en la provincia; la var. latifolia Koch, aun- que menos abundante, existe por lo general en los mismos sitios; y por último, la var. gratifolia Wallv. sólo la hemos visto en la Bazagona. Fl. Abril, Julio. Sc. humilis L.—La var. angustifolia es bastante frecuente en los terrenos cultivados y praderas de la cordillera central de San Pablo y Valle de Plasencia. Fl. Abril, Julio. Tragopogon pratense L.=Barba cabruna, Brochones.—Es muy común en las praderas y sitios húmedos del Valle de Plasen- cia, Tornavacas, Jerte, Serradilla, etc. Fl. Mayo. T. dubius Vill.—En los mismos sitios que la anterior. Flo- rece en Mayo, Julio. T. wustralis Jord.—En los campos de Aldeanueva del Cami- (205) Rivas Mateos.—ELORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES. 345 no y alrededores de la Venta de la Viña (carretera de Béjar). Fl. Mayo, Julio. T. porrifolivs DC.—Nosotros poseemos ejemplares recogidos por el Sr. Rivas y Santos en el valle Helechal de la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Junio. T. crocifolium 1L.— Habita, como todas estas especies, en las praderas húmedas del Valle de Plasencia, Bazagona, Hervás y en las de Guadalupe. Fl. Junio. Tribu Hipoquerideas. Hypocheris radicata L.—Muy común la var. a 7ostrata Moris en los alrededores de Serradilla, Casas de Millán y en las más de la provincia. Fl. Abril, Septiembre. H. glabra L.—Crece en los campos de Serradilla, Casas de Millán, Casatejada, Navalmoral de la Mata y otros puntos, es- pecialmente de la región central. Fl. Mayo, Julio. H. maculata L.—Habita en los montes de la sierra de Gua- dalupe y montes de la región central. Fl. Julio, Agosto. Trizu Condrileas. Chondrilla juncea L.=Achicoria dulce.—Es común en la ma- yor parte de la provincia, abundando en el Valle de Plasencia y toda la región central. Fl. Junio, Agosto. Tarazacum Dens-leonis Desf. =Tarazxacon, Dientes de león.— Especie mny común en las praderas y terrenos arcillosos hú- medos. Fl. invierno, verano. Las hojas las comen en ensalada. T. obovatum DC.=Achicoria, Tarazacon.—Tan común como la especie anterior, existiendo en los mismos sitios. Fl. Marzo, Julio. T. pyrrhopappuwm Boiss. et Reut. —Crece en los campos de Serradilla, Villa Real de San Carlos y en los montes no muy elevados de la cordillera central de San Pablo y sierra de Mar- chón. Fl. Junio, Agosto. Tribu Lactuceas. Picridium vulgare Desf.=Lechuguwino.— Habita en los terre nos húmedos y cultivados de toda la provincia. Fl. Abril, Mayo. Microrrhynchus nudicaulis Lees.—Según el Sr. Rivas y San- 446 ANALES DE HISTORIA. NATURAL. (206) tos es una especie propia de los alrededores del castillo de Monfragúe (cordillera central de San Pablo). Fl. Abril. Zollikoferia resedefolia Coss. =8corzonera resedefolia L.— Común en los terrenos esteparios de Cáceres, Arroyo del Puer- co y campos Arañuelos. Fl. Mayo, Agosto. Z. pumilla DC.—Crece en los mismos sitios que la especie anterior y en la cordillera central de San Pablo. Fl. Junio, Agosto. -Lactuca muralis Geertn.—Crece en los montecitos de la de- hesa Herguijuela de Guadalerma y Los Merinos (Casas de Mi- llán, Talaván). Fl. Abril, Agosto. L. viminea Link.— Habita en las inmediaciones de Plasen- cia y Arroyo del Puerco. Fl. Mayo, Octubre. L. perenmis L.—Crece en los montes carpetanos, sierra de Gredos, Gata, y desciende hasta el Valle de Plasencia y altas cumbres de la sierra de Miravete, donde es muy escasa. Flo- rece en Marzo, Agosto. L. tenerrina Pour.--Se encuentra en los campos de Hervás, Aldeanueva del Camino, Garganta de Baños y en el puerto de Miravete. Fl. Julio, Septiembre. L. saligna L.=Cerrajerilla mayor.—Muy común en toda la provincia, habitando con preferencia en terrenos cultivados. Fl. Junio, Julio. L. Scariola L.=8Serrallona.—Es frecuente en los alrededores de Plasencia, Serradilla, Valle de Plasencia, Cáceres, Trillo y en los montes de la sierra Deleitosa. Fl. Mayo, Octubre. L. sativa L.=Lechuga.—Originaria de la India, es muy co- muún el cultivo de esta especie, razón por la cual es frecuente hallar ejemplares escapados del cultivo y subespontáneos en los campos próximos, como también en los remansos y vegas de los ríos. Fl. Julio, Agosto. L. virosa L.=Lechuga de los campos, lechuga de la leche.—Ns- pecie muy común en toda la provincia. Florece en Junio, Sep- tiembre. Sonchus crassifolium Pourr. — Crece en Villa Real de San Carlos y dehesa de Arenal Gordo. Fl. Abril, Mayo. S. maritimus L.— Habita en el valle del Tietar, campos de Cáceres y parte baja de la cordillera central de San Pablo. Flo- rece en Junio, Julio. S. palustris L.—Habita en las inmediaciones de Serradilla y (207, Rivas Mateos.—FLORA DE LA PROVINCIA DE CACERES. 447 Casas de Millán. Es muy rara en la parte meridional, Logro- san. Fl. Julio, Agosto. S. arvensis L.=Cerrajas.—Muy común en la provincia de Oáceres, prefiriendo los campos de cultivo. Fl. Julio, Agosto. S. oleraceus L.=Cerrajas, Acerrajas.—Especie muy común en toda la provincia. Fl. en todas las épocas del año. $. asper ViM.=Cerrajas.—Habita en los mismos sitios que la especie anterior. Fl. Junio, Agosto. TriBUu Crepideas. Zazintha verrucosa Gertn. —Se encuentra en la parte alta del Valle de Plasencia y en la cordillera central de San Pablo. Fl. Abril, Mayo. Crepis pulchra L.—Crece en las inmediaciones de Aldeanue- va del Camino, Garganta de Baños y Torrejón el Rubio. Flo— rece en Abril. C. fetida L.—Crece en los campos de Cáceres, Plasencia, etc. Fl. Junio, Agosto. O. tarazacifolia Thuil.—Muy común en toda la provincia, sobre todo en la parte central meridional. Fl. Mayo, Junio. C. biennis L.— Habita, aunque poco frecuente, en la región central, Navalmoral de la Mata, Bazagona y parte baja del valle del Tietar (Chiquero y Portilla). Fl. Abril. C. virens L.—Se encuentra en los campos de Arroyo del Puer- co, Garrovillas, Torrequemada, Cáceres, etc. Fl. Enero, Marzo, Septiembre. C. albtida Vil.—Es frecuente en la cordillera central de San Pablo, Virgen de la Montaña en Cáceres, subiendo hasta las sierras de Gata y Gredos. Fl. Marzo, Agosto. Hieracium myriadenum B. et R.—Publicamos esta especie bajo la fe del Sr. Alonso, el cual dice haberla encontrado entre los peñascales de las altas cumbres de la sierra de Gredos y ya en territorio extremeño. Fl. Mayo, Junio. H. Pilosella L.—Se encuentra en los picachos de las sierras de Gata y Gredos, á 2.011 y 2.327 m., y baja hasta la cordillera central de San Pablo, entre los 600 y 975 m. (Puerto de Mira- vete alto). Fl. Junio, Septiembre. H. Castellanum B. et R.—Habita en las sierras, lo mismo de la región central que de la occidental, y en los montes de Cá—- ceres y Plasencia. Fl. Junio, Agosto. 148 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (208) 11. spathulatum Scheele.—Otra de las especies que el señor Alonso dice haber recogido en la sierra de Gredos, y que nos-: otros no hemos podido comprobar. Fl. Junio. H. Carpetanum Wk.—Especie propia de la región central, pues nosotros sólo hemos podido hallarla en el Valle de Pla- sencia y en la sierra de Gredos en una de las excursiones que verificamos en el mes de Julio, época en que está florecida. Más tarde el Sr. Alonso nos ha remitido un ejemplar de esta especie recogido en el mes de Agosto en los alrededores de Tornavacas. Fl. Julio, Agosto. H. murorum L.—Crece en los montes de la cordillera central de San Pablo, sierras de Montánchez y San Pedro, como tam- bién en los alrededores de Villa Real de San Carlos. Fl. Junio, Agosto. H.vulgatum Fr.— Habita en los mismos sitios que la anterior subiendo hasta los 2.311 m. en Gredos. Fl. Julio. Andryala Ragusina L.= Borreguillas. — Muy común en los campos de Plasencia, Aldeanueva del Camino, Garganta de Baños, etc.; menos frecuente en la región meridional, Torre- quemada, etc. Fl. Abril, Mayo. A. integrifolia L.—Crece en los alrededores del Pedroso y Casas de Millán. Fl. Junio. A.sinuata L.—Tan común como las especies anteriores, ha- llándose con preferencia en los terrenos arcillosos de Naval- moral de la Mata, Casatejada, etc. Fl. Junio, Julio. A. arenaria B. et R.—En las inmediaciones al caserío de la Herguijuela de Guadalerma y en las vegas de la Taheña (Ca— sas de Millán y Tajo). Fl. Abril. ENTITE E DEL TOMO OCTAVO, SEGUNDA SERIE (XXVIII), DE Las MEMORIAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. Mexzino (R. P. B.)—Contribución á la flora de Galicia. Suplemento II. (RARAS Y de OS CSS ata Jimexo (H.)—El profesor D. Bruno Solano TorreS...... .......... CASTELLARNAU (J. M.)—Las traquéidas de los Pinus. (Láminas 1v, v, VE AM ras LO USOS dora OU ooo MaLcoim Burr.— Essai sur les Eumastacides, tribu des Acridiodea. AA A A CR Chaves (F.) —Ensayo:de fisiología mineral. Estudio sobre las pseudo- TR IS de: proCero. QUÍMICO: oo. lla eater oleiia Rivas Mareos (M.)—Estudios preliminares para la flora de la provin- cride CAceres (COMIRUACIÓN). 2 0e es ae oda aho talle MaLcorm Borr.— Essai sur les Eumastacides, tribu des Acridiodea MEBLRULACION A A SN dae Vera Y Cmiuier (F. de A.) —Memoria sobre la formación de las rocas A O LE A A A A A MaLcoLm Burr.— Essai sur les Humastacides (conclusión).......... PuicG Y Larraz (G.) —Noticia necrológica acerca del Excelentísimo Sr. D. Federico de Botella y de Hornos.................. MARTÍNEZ DE La EscaLERA (M.) — Examen del grupo Bathyscice de Es- A E AE Rivas Mareos (M.) —Estudios preliminares para la flora de la provin- cia de Cáceres (conclusión).......... A a Aeon Págs. AS a MINI A E e MAA A ród Pato A ¿ , e IAS mo: » TAS = A $ y A MB A AAN O TO Po 10) SARA Ns E 5% ADVERTENCIA. El tomo vin de la serie 1 (xxvm) de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HisTORIA NATURAL se ha publicado en la siguiente forma y fechas: Memorias.—Han visto la luz en tres cuadernos, publi- cados: el 1.?, en 31 de Julio de 1899; el 2.”, en 31 de Diciembre de 1899; v el 3.” en 31 de Marzo de 1900: constando en total de 448 páginas y de 10 láminas. Actas.—Se publicaron en los meses respectivos, y constan de 302 páginas. A e , a Pe ES 2065 LAS DE La SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL MADRID ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE FORTANET IMPRESOR DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA . Calle de la Libertad, núm. 29 4399 JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATJIRAL PARA 1899 RES TOCIO Ide ANN D. Primitivo Artigas. Wiceprestlentei ars D. Gabriel Puig y Larraz. ES ONLINE rr D. Ignacio Bolívar y Urrutia. ISCERCLOTIO EIN Ae D. Salvador Calderón y Arana. Vicesecrelaria a e ee D. José María Dusmet y Alonso. BODIZOLECETIO NS Maio acale D. Rafael Blanco y Juste. Tesorero QUDIAN> co... D. José López de Zuazo. D. Francisco de P. Martínez y Sáez. Comisión de do D. José Macpherson. (D. Blas Lázaro é Ibiza. SECCIÓN DE SEVILLA. PIES IA dos D. Manuel J. de Paúl y Arozarena. Vicepresidente caaoaa o. D. Manuel Medina y Ramos. MESOTES O E Ia D. Julio del Mazo y Franza. ISCCTELA TIO aaa a D. Federico Chaves y Pérezdel Pulgar. VICESECTELATIO data e D. Antonio Seras y González. SECCIÓN DE ZARAGOZA. ESTO NTO AR D. Bruno Solano y Torres. VWICenres talentosa: D. José Antonio Dosset. ESONCIO A dela D. Félix Gila y Fidalgo. ISCCRELATTO NR D. Antonio Gregorio Rocasolano. VAcesecrela rio os aall D. Pedro Moyano y Moyano. Presidentes que ha tenido esta Sociedad desde su fundación en 8 de Febrero de 1871. 1871-72. Excmo. Sr. D. Miguel Colmeiro. 1873. D. Laureano Pérez Arcas. $ 1874. Ilmo. Sr. D. Ramón Llorente y Lázaro. + 1875. Ilmo. Sr. D. Manuel Abeleira. + 1876. Excmo. Sr. Marqués de la Rivera. 1877. Ilmo. Sr. D. Sandalio Pereda y Martínez. + 1878. D. Juan Vilanova y Piera. + 1879. “Excmo. Sr. D. Federico de Botella y de Hornos. 1880. D. José Macpherson. | 1881. D. Angel Guirao y Navarro. + 1882. Excmo..Sr. D. Máximo Laguna. 1883. Excmo. Sr. D. Manuel Fernández de Castro. + 1884. D. Pedro Sáinz Gutiérrez. + 1885. D. Serafín de Uhagón. 1886. D. Antonio Machado y Núñez. + 1887. * Ilmo. Sr. D. Carlos Castel. 1888. Excmo. Sr. D. Manuel M. J. de Galdo. + 1889. D. Ignacio F. de Henestrosa, Conde de Moriana. + 1890. D. Francisco de P. Martínez y Sáez. 1891. D. Carlos de Mazarredo. 1892. D. Laureano Pérez Arcas. + 1893. Excmo. Sr. D. Máximo Laguna: 1894. Excmo Sr. D. Daviel de Cortázar. 1895: D. Marcos Jiménez de la Espada. +; 1896. D. José Solano y Eulate, Marqués del Socorro. 1897. D. Santiago Ramón y Cajal. 1898. D. Manuel Antón y Ferrándiz. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL EN 1.2 DE ENERO DE 18099. 1892. Acosta (D. Juan).—Murcia. 1896. AGuiLar Y CuabRaDO (D. Miguel), Paseo de Atocha, 9, 2.*, Madrid. 1894. Acurnar Y EstTeBAN (D. Cipriano Luís), Licenciado en Ciencias físico-químicas.—Plaza del Olivo, 7, Calatayud. 1897. AtLaejos Y Sanz (D. Luis), Licenciado en Ciencias natu- rales.—C. de San Bernardo, 94, 1.”, Madrid. 1894. ÁLvarez be ToLeDo y Acuña (D. Fernando), Conde de Caltabellota.— Palazzo Bivona, Largo Fernandina, Ná- poles (Italia). 1897. Áuvarez RueLián (D. Manuel), Doctor en Medicina. — Plaza del Angel, 2, pral., Madrid. 1894. ÁLvarez Sereix (D. Rafael), Ingeniero de Montes. — C. de las Huertas, 41, 3.2 1zq., Madrid. 1896. ALorba Y SampPoL (D. Jaime).— Harina, 28, pral., Palma - de Mallorca.—(Lepidópteros y moluscos.) 1898. ArLBuTT (D. Enrique A.), D. G. L.; LL. D.; M. R. G. P. Miembro de la Sociedad geológica de Leed; de la Unión de ios naturalistas de Yorkshire; de la Sociedad de Me- NOTAS.—1.? El nombre de los socios numerarios va precedido de la cifra que in- dica el año de su admisión en la Sociedad; el de los socios fundadores de la abrevia- tura S. F. y el de los socios agregados de la S. A. 2.2 Con el objeto de fomentar las relaciones científicas entre los socios, se indica entre paréntesis y con letra bastardilla, después de las señas de su habitación, si el socio cultiva en la actualidad más especialmente aleún ramo de la Historia Natural, 1898. 1872, S. A. 1897. 1893. 1875. 1894. 1898. 1885. S. 1887. 1889. 1873. 1897. 1572: A. 1808 1896. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN dicina de Atenas.—?24 Park Square—Leeds, York (In- glaterra).—(Geología). ALLoza BLasco (D. Leandro), Alumno de la Escuela de Ingenieros de Caminos.—C. de las Veneras, 4, pral., y en verano en Castellón.—(Geologia.) Anbrés Y MontaLBO (D. Tomás), Director del Museo de Ciencias naturales, Catedrático de Cristalografía en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central.—C. de Argensola, 5, Madrid. AncuLo Y Tamayo (D. Francisco), Médico.—C. del Espí- ritu Santo, 23 y 25, Madrid. ANTIGA (D. Pedro).—C. de Cortes, 313, Barcelona. ANTÓN Y FErRÁNDIZ (D. Manuel), Catedrático de Antro- pología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, Secretario del Museo de Ciencias naturales. — C. de Olózaga, 5 y 7, Madrid.—(Antropología.) AraGón Y Escacena (D. Federico), Licenciado en Ciencias naturales, Director del Colegio de San Vicente Ferrer. — Astorga (León). : ARAMBURO Y ALTUNA (D. Pedro), Doctor en Medicina, Ca- tedrático en la Escuela de Veterinaria.—Zarag0za. ARANZADI Y UNAMUNO (D. Telesforo), Doctor en Farmacia y en Ciencias naturales, Catedrático de Farmacia en la Universidad.—Granada. ArIÑO0 CEwNzZANO (D. Julio).—Coso, 100, Zaragoza. ARRAEZ Y Carriás (D. José Joaquin).—C. de Miguel del Cid, 28, Sevilla.—/Antropología criminal.) ArtIiGaS (D. Primitivo), Ingeniero Jefe de Montes. — CG. del Reloj, 9, pral. izq., Madrid.—(Silvicultura) AuLET Y SoLER (D. Eugenio), Presbítero, Doctor en Gien- cias físico-químicas y Licenciado en naturales, Catedrá- tico en el Instituto de Huesca.—Olot (Gerona). Ávita (D. Pedro), Director de la Escuela de Ingenieros de Montes.—El Escorial. AzpPErrIa Y Moros (D. Florentino), Profesor en la Escuela de Minas. — Glorieta del Cisne, 3, hotel, Madrid. — (Malacología.) BarBoza pu BocaGe (Excmo. Sr. D. José Vicente), Direc- tor del Museo de Historia natural.— Lisboa. —/Mamife- ros, aves y reptiles.) 1891. 1895. 1889. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 7 Barras DE AraGÓN (D. Francisco de las), Doctor en Gien- cias naturales, Catedrático de Historia natural en el Ins- tituto de 2.* enseñanza. —Palencia.—(Entomología.) BARTOLOMÉ DEL CERRO (D. Abelardo), Doctor en Ciencias naturales.—C. de Daoiz, 5, Madrid. Becerra Y FerNáNDEZz (D. Antonio), Catedrático de Agri- cultura en el Instituto. —Soria.—/Entomología agrícola y dibujo cientifico.) BenebIcTo LaTORRE (D. Juan), Farmacéutico.— Monreal del Campo (Teruel). — (Botánica y moluscos terrestres.) BenjuMea Y Paruja (D. José). —C. de Pedro del Yoro, 11, Sevilla, Bianco beL VaLLE (D. Eloy), Catedrático de Historia na- tural en el Instituto.—Ciudad-Real. Banco Y Juste (D. Rafael), Licenciado en Ciencias na— turales, Ayudante por oposición en el Museo de Ciencias naturales.—C. de Sandoval, 4, pral., Madrid. Bas Y Maxana (D. Macario), Doctor en Farmacia. — GC. del Caballero de Gracia, 3, Madrid. BoLívar Y Urrutia (D. Ignacio), Catedrático de Zoogra- fía de articulados en la Facultad de Ciencias de la Uni- versidad.—C. de Moreto, 1, Madrid.—(Ortópteros, He- mipteros y Neurópteros.) BoLívar Y UrruTIA (D. José María), Licenciado en Medi- cina.—C. del Carbón, 2, 2.”, Madrid. BoLós (D. Ramón), Farmacéutico, Naturalista.—C. de San Rafael, Olot (Gerona).— (Botánica.) Borao DEL Frasno (D. Jerónimo).—C. del 5 de Marzo, | triplicado, Zaragoza. Borosio (D. Patricio), Catedrático en la Facultad de Me- dicina.—Coso, 100, Zaragoza.—(Pediatría.) Boscá Y Casanoves (D. Eduardo), Licenciado en Medici- na, Catedrático de Historia natural en la Universidad, Director de Paseos y arbolados.—Paseo del Grao, Va- lencia.—( Reptiles de Europa.) Bosouz Rivas (D. Angel).—Paseo de Sagasta, núm. 14, Zaragoza. BoteLLa Y DE Hornos (Excmo. Sr. D. Federico de), Ins- pector general del Cuerpo de Minas, de la Real Acade- nia de Ciencias.—C. de San Andrés, 34, Madrid. 1893. 1893. 1894. 152: 1877. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Breñosa (D. Rafael), Ingeniero de Montes de la Real Casa.—San Ildefonso (Segovia). Buen Y DEL Cos (D. Odón), Catedrático de Historia natu- ral en la Universidad.—Barcelona.—(Botánica.) Burr (D. Malcolm). —Bellagio, East Grinstead (Ingla= terra).—(Ortópteros y en especial forficúlidos.) CABALLERO (D. Ernesto), Catedrático de Física en el Ins- tituto de segunda enseñanza. — Pontevedra. — (Diato- meas.) ; CABRERA Y Diaz (D. Anatael).—C. de Mendizábal, 25, 3.2, Barcelona.—(Himenópteros.) CABRERA Y LATORRE (D. Angel).—C. de la Beneficencia, 18, Madrid. Cáceres (D: Juan). —C. del Duque, 8, Cartagena.—(Ento- mología.) CALANDRE Y Lizana (D. Luís).—Pasaje de Conesa, Car- tagena. CALDERÓN Y ARANA (D. Salvador), Catedrático de Minera- logía y Botánica en la Facultad de Ciencias de la Uni- versidad Central.—GC. de Fuencarral, 135, Madrid. — (Geología y Petrografia.) CaLLeja Y Ayuso (D. Francisco de la), Farmacéutico. — Talavera de la Reina. Camps (Sr. Marqués de). —Canuda, 16, pral., Barcelona. Cáxovas (D. Francisco), Catedrático jubilado de Historia natural. —Lorca (Murcia). —( Paleontología y Estudios prehistóricos. 1 CaÑaLn Y MiGoLLA (D. Carlos), Profesor auxiliar en la Fa- cultad de Filosofía y Letras de la Universidad.—C. del Rosario, 19, Sevilla. —(Prehistoria.) CaPreiLE (R. P. Eduardo), S. J.—Colegio de Caousou, Toulouse (Francia).—(Prehistoria.) CarBó Y DomenecH (D. Manuel), Licenciado en Ciencias naturales.—Plaza de la Constitución, 17, Castellón. CarvaJaL Y Ruena (D. Basilio), Catedrático en la Uni- versidad, Doctor en Ciencias y en Farmacia.—C. de la Reconquista, 155, Montevideo. CarvaLHo MontTEIRO (Excmo. Sr. D. Antonio Augusto de), Doctor en Derecho y en Giencias naturales por la Uni- versidad de Coimbra, y miembro de la Sociedad de Acli- A 1874. 1876. 1884. 1893. 1891. S. A. 18598. 1872. 1873. 1896. 1898. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 9 matación de Río Janeiro.—Rua do Alecrim, 70, Lisboa (Portugal).—(Lepidópteros.) CasreL (Ilmo. Sr. D. Carlos), Ingeniero de Montes, de la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales. —-C. del Desengaño, 1, pral. dra., Madrid. CASTELLARNAU Y DE LLEOPART (D. Joaquín María de), In- geniero Jefe de Montes.—Segovia.—(Micrografía.) Cazurro Y Ruiz (D. Manuel), Doctor en Derecho y en Ciencias naturales, Catedrático de Historia natural en el Instituto.—Gerona.—(Ortópteros y dipteros de Euro- pa, Micrografía.) Cerezo (D. Germán), Catedrático de Zoología y Mineralo- gía aplicadas á la Farmacia, en la Universidad.— Bar- . celona. Cervera (Excmo. é Ilmo. Sr. D. Rafael), de la Real Aca— demia de Medicina.—C. de Jacometrezo, 66, 2.” dere— cha, Madrid. Chaves Y Pérez DEL PuLcar (D. Federico), Doctor en Cien- cias físico-químicas.—C. de Jesús, 17, Sevilla.—(Mine- ralogía y Cristalografía.) CLAVER Y NAVARRO (D. José María). —C. de Canfranc, 3, Zaragoza. Cobina Y LanGLIN (D. Ramón), Socio residente del Cole- cio de Farmacéuticos de Barcelona, numerario de la Academia de Ciencias naturales y de Artes de la misma, de la Academia de Medicina y Cirugía, Doctor en Far- macia.—C. de San Pablo, 70, Barcelona. CovporNtu (D. Ricardo), Ingeniero de Montes.—Murcia. COLEGIO DE San Juan DE Lerrán (Sr. Rector del). —Ma- nila (Filipinas). Con y AstreLL (D. Joaquín).—C. de San Miguel, 21, Madrid. CoLmerro (Excmo. Sr. D. Miguel), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, de las Reales Acade- mias de la Lengua, de Medicina y de Ciencias, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedrático y Director del Jardín Botánico. — €. del Barquillo, 8, 2.” izquierda, Madrid.—( Botánica.) : CoLnomixa y CaroLo (D. Alejandro de), Catedrático en el Instituto.—G. del Comercio, 33, 2.”, Pontevedra. , ) 1892. 1872. 1898. 1893. 1S9e S. A 1898 1886. 1874. ¡hoz 18772.: 1880. 1893. 1898. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN ComMerMA (D. Andrés A.), Ingeniero de la Armada.— Ferrol. | CorraL Y Lastra (D. Rafael), Farmacéutico, Socio corres- ponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Individuo de la Academia Nacional de Agricultura, Industria y Co- mercio de París, de la Sociedad Liuneana Matritense y de la de Higiene.—C. de Daoíz y Velarde, 5, Santander. Corrales HervánbEz (D. Angel), Licenciado en Ciencias naturales.— Profesor en el Colegio de 2.* enseñanza de Santo Tomás.—Jaén. Cortázar (Excmo. Sr. D. Daniel de), Ingeniero Jefe del Cuerpo de Minas, de las Reales Academias de la Lengua y de Ciencias exactas, físicas y naturales, Consejero de Instrucción pública. —C. de Velázquez, 32, hotel, Madrid. Cortés y BarrADO (D. Manuel), Médico de Sanidad mili- tar.—Zaragoza. Cortiso y ÁLvarez (D. Angel), Médico cirujano, Licen- ciado en Ciencias.—Plaza de Orense, 7, 2.*, Coruña. Cortina Y Povena (D. Enrique), Disecador del Museo de Ciencias naturales. —C. de Campoamor, 4, Madrid.— (Taxidermia.) ] CoscoLLa Díez (D. Emeterio). —Calatayud (Zaragoza). CoscoLLano Y BuriLLO (D. José), Licenciado en Ciencias naturales, Profesor auxiliar en el Instituto.—Plaza del Angel, 5, Córdoba. Couber (D. Gerardo), Ingeniero de Montes.— Ávila. Crespi (D. Antonio), Licenciado en Farmacia y en Cien- cias naturales, Catedráticode Agricultura en el Insti- tuto.—C. de Peregrina, 80, 2.o, Pontevedra. Cuní y MARTORELL (D. Miguel), Individuo de la Real Academia de Ciencias naturales y Artes.—C. de Codols, 18, Barcelona.—( Botánica y Entomología.) DARGENT (D. Florismundo).— Alameda de Colón, 16, Má- laga. DáviLa (D. Marino), Catedrático en el Instituto.— Ba- dajoz. Díaz DE ArcaYa (D. Manuel), Doctor en Ciencias, Cate- drático dé Historia natural en el Instituto.—C. de la In- dependencia, 7, Zara20za, 1890. 1894. 1890. 1898. 1898. 1890. 1898. 1875. 1898. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 11 Díaz DeL ViLLaR (D. Juan Manuel), Licenciado en Medi- cina, Catedrático en la Escuela de Veterinaria.—C. de Atocha, 127, Madrid.—(Epizoarios y Entomozoarios.) Díez SoLorzaN0 (D. Manuel).—C. de Blanca, Santander. DoLLrus (D. Adriano), Director de la Feuille des Jeunes Naturalistes.— Rue Pierre CGharron, 35, Paris.—(1só- podos.) Domenecn (R. P. Estanislao), Profesor de Historia natu- ral en el Colegio del Sagrado Corazón.—C. de Lauria, 21, Barcelona. DossetT (D. José Antonio), Doctor en Farmacia. —(. de D. Juan de Aragón, 20, Zaragoza.—(Diatomeas.) Dusmer Y ALonso (D. José María), Doctor en Ciencias natrrales.—Plaza de Santa Cruz, 7, entresuelo izquier- da, Madrid .—(Himenópteros.) EcaÑa (D. Jesús de), Ingeniero industrial, Comandante de Artillería.—C. de Santa Engracia, 3, Zaragoza.—(Geo- logía.) EuericecuU1 (D. Antonio), Doctor en Farmacia.—C. de Re- latores, 4 y 6, Madrid. ELizazDe Y Estava (D. Joaquín), Licenciado en Ciencias naturales, Catedrático en el Instituto.— Logroño. Enciso y MENA (D. Juan), Licenciado en Derecho. — Huercal. Overa (Almería). —(Entomologia.) Espejo (Excmo. Sr. D. Zoilo), Catedrático numerario de Ciencias naturales en el Instituto agrícola de Alfonso XII y Secretario general de la Asociación de Agricultores.— C. de Fuencarral, 97, principal, Madrid.— (Agricultura y Botánica.) EspPLuGa Y Sancho (D. Faustino), Licenciado en Ciencias naturales, Director del Colegio de 1.* y 2.* enseñanza de Nuestra Señora de la Piedad y Profesor auxiliar en el Instituto.— Toledo. FergEaL (D. César).—C. de la Salud, 13, principal dere- cha, Madrid. FervnánDEz Y CavaDa LomeLINO (D. Pedro). —C. del Li- món, 7, Santander. FERNÁNDEZ DE CASTRO (D. Angel), Ingeniero de Montes.— Cádiz. FERNÁNDEZ DE LosaDa (Excmo. Sr. D. Cesáreo), Caballero 12 1893. 1894. 1890. 1885. 1879: 1877, 1888. 1889. 1890. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, Gran cor- dón de la de Metjidié, Comendador de número de la de Carlos TH, condecorado con la Cruz de primera clase de Beneficencia y con otras de distinción por méritos cien- tíficos y de guerra, Socio de varias corporaciones cientí- ficas nacionales y extranjeras, Inspector, Médico Mayor del Cuerpo de Sanidad militar, Doctor en Medicina.— GC. de Valencia, 1, pral., Madrid. Fervánbez Duro (D. Gabriel), Coronel de Artillería. — Burgos.—(Lepidópteros.) Ferváwbez Izouierno (D. Álvaro), Médico.—C. de Ave- llanos, 3, pral., Burgos. FERNÁNDEZ Navarro (D. Lucas), Doctor en Ciencias, Ca- tedrático de Historia natural en el Instituto.— Almería. —(Mineralogía.) FerNÁNDEZ RobríGUEZ (D. Mariano), Doctor en Ciencias y en Medicina.—C. de Pontejos, almacén de papel, Madrid. FerraND Y Gouchoun (D. Julio), Ingeniero Jefe de la pri- mera sección de vía y obras de los Ferrocarriles Anda- luces. —C. de Infanzones, 5, Sevilla. Ferrer (D. Carlos), Doctor en Medicina y Bachiller en Ciencias.—Ronda de la Universidad, 16, 1.*”, Barcelona. Friórez y GonzáLez (D. Roberto). — Cangas de Tineo (Oviedo). —(Entomología.) FortaveT (D. Ricardo).—C. de la Libertad, 29, Madrid. Fueste (D. José María de la), Presbítero.—Pozuelo de Calatrava (Ciudad-Real).—(Entomología, Coleópteros de Europa. Admite cambios de estos insectos.) Fumouzeg (Dr. A.) —78, Faubourg Saint-Denis, Paris. Fuser y TusiA (D. José), Doctor en Ciencias naturales, Ayudante en la Facultad de Ciencias. — Barcelona. — (Gusanos y Dibujo científico.) García Y ARENAL (D. Fernando), Ingeniero del puerto de Vigo.—Pontevedra. Garcia Y Baza (D. Regino), Ayudante de Montes.—Manila. Garcia y García (D. Antonio), Profesor auxiliar en el Instituto.—Huelva. García y Mercer (D. Ricardo), Farmacéutico de Sanidad militar.— Manila. —(Coleópteros y dípteros de Europa.) Garribo BarRÓN (D. Joaquín), Catedrático de materia far- 43 1884. 1890. 1886. 1894. 1898. 1887. 1872. 1893. 1881. 1882. 1898. 1887. | 1890. 1893. 1898. 1895. 1890. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE. HISTORIA NATURAL. 13 farmacéutica animal y mineral en la Universidad. -— Manila. Giza Y Finareo (D. Félix), Catedrático de Historia natural en la Universidad.—Zaragoza.—/Botánica y Geología.) Gorra (D. Alejandro), Licenciado en Ciencias.—C. de las Salesas, 4, bajo, Madrid. Gómez Carrasco (D. Enrique), Licenciado en Ciencias naturales.—C. de Goya, 80, pral., Madrid.—(Coleópte- ros de Europa.) Gómez OcaÑa (D. José), Catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina.—C. de Atocha, 127, Madrid. GonNzáLEz ARINTERO (Fr. Juan), Profesor de Historia. na- tural, Licenciado en Ciencias, Vice-Rector en el Cole- gio de PP. Dominicos.—Corias (Oviedo). GonzáLez Y García DE Meneses (D. Antonio), Ingeniero industrial. —C. de Martínez Montañés, 15, Sevilla.— (Mineralogía. ) GonzáLEez Linares (D. Augusto), Catedrático de Historia natural en la Facultad de Ciencias y Director de la Esta- ción de biología marina.—Santander. GonzáLez Pérez (D. Lino Victoriano), Farmacéutico.— Sisante, La Roda (Guenca). Gornbón (D. Antonio María), Catedrático de la Facultad de Medicina en la Universidad.—Habana. GREDILLA Y Gauna (D. Apolinar Federico), Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Universidad. —C. de la Estrella, 7, pral., Madrid.—( Geología y Botánica.) GreGorIO Y RocasoLaNo (D. Antonio), Doctor en Ciencias, Profesor auxiliar en la Facultad de Ciencias.— Plaza de la Constitución, 4, Zaragoza.—((Gramíneas.) GuaLLarT Y ELías (D. Eugenio), Ingeniero de Montes.— Madrid. Guerrero (D. León), Farmacéutico. — Manila. — (Botá- nica.) GuiLLÉN (D. Vicente), Médico-cirujano, Jardinero mayor del Botánico.—Valencia. HaLcón (D. Fernando), Marqués de San Gil.—C. de Alfon- so XII, 50, Sevilla. —/(Patología vegetal.) Hazera (D. Luciano), Ostricultor.—Santoña (Santander). Herwvánbez Y ÁLvareEz (D. José), Licenciado en Ciencias 14 1893. 1875. 1898. 1885. 1895. 1895. 1873. S. A. 1898. 1896. 1884. 1893. 1895. 1873. 1872. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN naturales, Profesor en el Colegio,—Santoña (Santander). —( Botánica.) HERNÁNDEZ PacHeEco Y EsTEBAN (D. Eduardo), Doctor en Ciencias naturales, Profesor auxiliar en la Universidad. —Valladolid.—( Geología.) HeybeN (D. Lucas von), Mayor de reserva, Doctor en Filosofía, honoris causa, individuo de las Sociedades Entomológicas de Alemania, Francia, San Petersburgo, Suiza, Italia, etc., Caballero de las Órdenes del Águila Roja prusiana, de la Cruz de Hierro y de San Juan.— Schlosstrasse, 54, Bockenheim, Frankfurt am Main. HierrRO (D. Fibicio), Farmacéutico. —Santillana de Cam- pos, Estación Las Cabañas (Palencia). Hoyos (D. Luís), Doctor en Ciencias naturales y en Dere- cho, Catedrático de Agricultura en el Instituto.—Toledo. —(Antropología.) HuiboBrOo y HernánDeEz (D. José), Doctor en Ciencias na- turales.—C. de San Bernardo, 52, Madrid. IBARLUCEA (D. Casto), Catedrático de Agricultura en el Instituto.—Cáceres, INarRRA Y EcHEvarría (D. Fermín), Profesor auxiliar por oposición, de la sección de Ciencias físico-químicas y naturales en el Instituto del Cardenal Cisneros.—C. de Fuencarral, 53, 2.” derecha centro, Madrid. IzouierDO (D. Juan Antonio), Catedrático de Ampliación de Física en la Universidad.—Oviedo. JIMÉNEZ Cano (D. Juan), Licenciado en Ciencias natura- les.—Casa Blanca (Cuenca). — (Lepidópteros.) JIMÉNEZ DE CisNEROS (D. Daniel), Catedrático de Historia natural en el Instituto.—C. de Langreo, 14, Gijón. JIMENO (D. Hilarión), Doctor en Ciencias, Director del Laboratorio químico municipal.—Coso, 127, Zaragoza. KueiL (D. Napoleón M.), Profesor en la Escuela de Co- mercio, Socio del Club de Historia natural de Praga, de la Entomológica de Berlín, Stettin y Dresde. — Ferdi- nandstrasse, 38, Praga (Bohemia). Kraarz (D. Jorge), Doctor en Filosofía, Presidente de la Sociedad Entomológica de Berlín. — Linkstrasse, 28, Berlín. Lacuya (Excmo. Sr. D. Máximo), Ingeniero de Montes, ASTZ: 1884. 1880. 1897. S. A. 1898. 1898. 1891. 58 1897. 1889. 1887. 1895. 1872. 1872. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 15 de la Real Academia de Ciencias.— Travesía de la Ba- llesta, 8, 2.” izq., Madrid.—(Botánica.) Larrinúa Y Azcona (D. Angel), Doctor en Derecho. — Plaza de las Escuelas, 1, 2.”, San Sebastián (Guipúzcoa). —(Ornitología y Coleópteros.) Laurrer (D. Jorge), Miembro de la Sociedad de Historia natural de Aupsburgo.—C. de la Lealtad, 13, 2.” dere- cha, Madrid.—(Lepidópteros y Coleópteros.) LAzaARO É 181za (D. Blas), Doctor en Farmacia y en Cien- cias, Catedrático de la Facultad de Farmacia.—C. de Carranza, 10, 3.”, Madrid.—(Botánica.) Lanas (D. José María), Farmacéutico militar.— Madrid. LLORENTE DE Paros (D. Julián).—C. de San Miguel, 43 y 45, Zaragoza. LLurta (D. Enrique, Doctor en Medicina.—Plaza de las Salesas, 3, bajo, Madrid. Lo Branco (D. Salvador), Comendador.—Estación Zooló- gica, Nápoles (Italia). Lórez Gómez (D. Salvador), Director del Gimnasio higié- nico.—C. de Orfila, 8, Sevilla. Lomer (D. Augusto), Farmacéutico.—C. de la Escolta, 25, Botica de Sartorius, Manila.—( Botánica.) López CaÑizares Y Díez DE Tesaba (D. Baldomero), Cate- drático de Historia natural en el Instituto.—San Sebas- tián (Guipúzcoa). Lóvez Peiáez Y ViLLeGaAS (D. Pedro), Catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad.—Granada. Lórez Seoane (Ilmo. Sr. D. Victor), Abogado del Ilustre Colegio de la Coruña, Jefe superior honorario de Admi- nistración, Presidente del Consejo provincial de Agri- cultura, Industria y Comercio, de la Real Academia de Ciencias de Madrid, del Congreso internacional de An- tropología y Prehistoria, de las Sociedades Imp. y Real Zol.-bot. de Viena, Senkenb. de Francfort, Geolog. y Zoolog. de Francia, Entom. de Francia y Bélgica, Suiza, Berlín y Stettin, fundador de la de Alemania y de otras. —Coruña.—( Vertebrados.) Lórez DE SiLva (D. Esteban), Doctor en Medicina y en ' Ciencias naturales, Subdelegado de Sanidad del distrito de Palacio.—C. de Leganitos, 47, Madrid. 16 1889. 1872: 1897. 1878. AS 1887. 1898. 1873. 1878. 1897. 1893. 1874, 1874, 1889. 1892. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN López be Zuazo (D. José), Doctor en Ciencias naturales, Ayudante por oposición en el Museo de Ciencias natu- rales.—C. de la Gruz, 12, Madrid: Macuo be VeLabo (D. Jerónimo), Doctor en Ciencias, Ga- tedrático en la Facultad de Farmacia de la Universidad. —C. de Hortaleza, 60, 2.? derecha, Madrid. MaciÑeira Y Paro (D. Federico G.), Gronista oficial de Ortigueira (Coruña).—(Prehistoria.) Mac-LenNaAN (D. José), Ingeniero.— Portugalete (Bilbao). MacPHERSON (D. José).—C. de la Exposición, 4, Barrio de Monasterio, Madrid.—(Mineralogía y Geología.) MabrioD Moreno (D. José), Doctor en Ciencias naturales, Jefe del Gabinete micrográfico municipal y Profesor auxiliar en la Facultad de Giencias.—C. de Serrano, 40, principal izquierda, Madrid.—(Micrografía.) Marcos Y Zamora (D. Jacinto), Licenciado en Ciencias.— GC. de D. Jaime I, 59, Zaragoza.—(Mineralogía.) Marin Y Sancho (D. Francisco), Licenciado en Farmacia. —C. de Silva, 49, 2. derecha, Madrid. Martí y LLeoparRT (D. Francisco María de), Licenciado en Derecho civil y canónico. —C. de Santa Ana, 8, prin- cipal, Tarragona. Martínez Gámez (R. P. Vicente), Profesor de Ciencias naturales en el Colegio Calasancio.—Sevilla.—(Ornito- logía de España.) Martínez (R. P. Zacarías), Licenciado en Ciencias natu- rales, Real Colegio.—- El Escorial. Martinez Y ANGEL (D. Antonio), Doctor en Medicina.— C. de Goya, 9, pral., Madrid. MarTíNEZ AÑIBARRO (D. José), Doctor en Ciencias, Miem- bro de las Sociedades Entomológicas de Francia y de Bélgica, Correspondiente de la Española de Antropolo- gía y de las Económicas de León y Gerona, Presidente de la Comisión Antropológica de la provincia de Bur- gos.—C. de Alcalá, 101, Madrid.— (Mineralogía y Geo- logía.) | Martínez EscaLera (D. Manuel).—Villaviciosa de Odón (Madrid). —(Coleópteros de Europa.) , Martínez FernánDEz (D. Antonio), Doctor en Ciencias naturales, Profesor auxiliar en la Facultad de Giencias 1889. 1873. 1898. 1885. 1898. 1382. 1897. 1884. 1888. 1892, 1897. LA SOCIELAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 17 de la Universidad.—Oviedo.—(Entomología, especial- mente Ortópteros.) Martinez Pacheco (D. José), Doctor en Farmacia.—C. de San Miguel, 21 duplicado, principal, Madrid. MarrtíNEz Y Ságz (D. Francisco de Paula), Catedrático de Zoografía de vertebrados en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. de San Quintín, 6, principal, Ma- drid.—(Coleópteros de Europa.) Martínez ViciL (Ilmo. Sr. D. Ramón), Obispo de la dió- cesis, ex-Catedrático de Historia natural en la Univer- sidad de Manila.—Oviedo. Más Y GuixpaL (D. Joaquín), Oficial 2. de Sanidad mili- tar.—C. del Conde Duque, 40, pral. dra., Madrid. MaAsFERRER Y RieEROLa (D. Mariano).—C. de Obradors, Barcelona. Mareos Pérez (D. Félix), Profesor en la Escuela de Vete- rinaria.—C. de la Montera, 8, Zaragoza. MazarREDO (D. Carlos), Ingeniero de Montes. — C. de Claudio Coello, 24, principal, Madrid.—(Neurópteros y Arácnidos.) Mazo Y Franza (D. Julio del). —Arguijo, 5, Sevilla, MebeEros Y Manzanos (D. Pedro), Licenciado en Ciencias naturales.—San Lorenzo (Gran Canaria). Mebina Ramos (D. Manuel), Doctor en Medicina, Cate- drático de Anatomía de la Escuela de Medicina.—C. de Santa María de Gracia, 15, Sevilla. —(Himenópteros.) Menxboza (D. Antonio), Jefe del Laboratorio provincial en el Hospital de San Juan de Dios.—C. de Santa Isabel, 34, Madrid. Menrcapo Y Gonzátez (D. Matías), Licenciado en Medicina y Cirugía, Médico cirujano titular.—Nava del Rey (Va- lladolid).—(Entomología. ) Merino (R. P. Baltasar) S. J., Profesor de Fisica y Quí- mica en el Colegio de La Guardia (Pontevedra). —(Bo- tánica.) MIQUEL É Irizar (D. Manuel de), Comandante de Inge- nieros.—C. de Lauria, 39, Valencia. Mir Y Navarro (D. Manuel), Catedrático de Historia na- tural en el Instituto.—Paseo de Gracia, 43, 2.”, 1.*, Bar- celona. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.—ENER”, 1899. 2 18 1876. 1834. 1882. 1881. S. A. SO 1898. 1896. 1872. 1898. 1898. 1889. 1889, 1896. 1873. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN MIRALLES DE ImPERIAL (D. Clemente). — Rambla de Estu- dios, 1, 2.*, 1.*, Barcelona. Mora y VizcayNo (D. Manuel de), Licenciado en Ciencias naturales.—Valverde del Camino (Huelva). Moracues É IBarRA (D. Ignacio).—C. de San Francisco, 18, Palma (Mallorca) .—(Coleópteros y Moluscos.) MoraGues Y DE Manzanos (D. Fernando), Presbítero.— C. del General Barceló, Palma (Mallorca) .—(Coleópteros, himenópteros, dipteros, hemipteros y ortópteros de las Baleares y conchas de Europa y exóticas. Admite conchas á cambio de cualquier orden de insectos de la isla.) MorENO Y FERNÁNDEZ (D. José), Profesor de la Escuela de Medicin».—C. de García de Vinuesa, 22, Sevilla. Moyano y Moyano (D. Pedro), Profesor auxiliar y Direc- tor auatómico de la Escuela de Veterinaria.—Coso, 129, Zaragoza.—(Etnología zootécnica.) MuGuruza (D. Federico dej, Licenciado en Medicina y CGi- rugía.—Manila. Muñoz Coño Y ArrEDONDO (D. Luís), Licenciado en Cien- cias naturales y en Derecho, Director y Catedrático de Historia natural en el Instituto.—Jaén. Muñoz Ramos (D. Eugenio), Doctor en Farmacia, Licen- ciado en Ciencias físico-químicas, Director del Labo- ratorio municipal y provincial. — Valladolid. — (Micro- grafía.) Murúa y VaLeror (D. Agustín), Doctor en Farmacia, Ayu- daute de la Facultad y ex-Secretario general del Mlustre Colegio de Farmacéuticos de esta corte. —C. de Gero- na, 1, principal, Madrid. Muso y Morexno (D. José), Ingeniero de Montes.—CG. de los Dos Amigos, 3, principal, Madrid. NacHerR Y ViLar (D. Pascual), Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—Santiago (Galicia). Navás (R. P. Longinos), $. J., del Colegio del Salvador. — Zaragoza. — (Geología y Entomología, especialmente Libelúlidos y Ortópteros.) NrieTO Y SERRANO (Excmo. é Ilmo. Sr. D. Matías), Mar- qués ae Guadalerzas, Consejero de Instrucción pública, Presidente de la Real Academia de Medicina. —C. de Génova, 11, Madrid. 1886. 1898. 1872. 1872. 1897. 1396. 1887. 1890. 1897. Ss. A. 1898. 1894. 1875. 1898. 1873. 1881. 1898. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 19 NorEÑa Y GUTIÉRREZ (D. Antonio), Licenciado en Gien- cias naturales.—C. de Alcalá, 80, Madrid. Novoa Y ÁLvarez (D. Francisco), Médico municipal de Tomiño, Socio corresponsal del Instituto arqueológico de Pontevedra, Comendador de la Real Orden militar de Cristo de Portugal.—(Por Tuy), Goyan. OBERTHÚR (D. Carlos), de la Sociedad Entomológica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (lle-et-Vilai- ne), Francia.—(Lepidópteros.) O erRTHUR (D. Renato), de la Sociedad Entomológica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (lle-et-Vilai- ne), Francia.—( Coleópteros.) OLAVARRÍA Y GUTIÉRREZ (D. Marcial de), ingeniero de Minas.—C. de las Huertas, 82, pral., Madrid. Onónriz (D. Federico), de la Real Academia de Medicina, Catedrático en la Facultad de Medicina.—€. de la Mag- dalena,.34, 2.”, Madrid. Oyis (D. Mauricio Carlos de), Licenciado en Ciencias naturales. — Calle de Santa Engracia, 23, principal, Madrid. OrTtEGa Y Mayor (D. Enrique).—C. de Carretas, 14, Labo- ratorio químico, Madrid. OruveTa (D. Domingo de), Ingeniero de Minas, — Gijón.— (Fauna inferior marina del Cantábrico.) Ossuna (D. Manuel de). —Puerto de la Gruz (Islas Cana- rias). Patacios (D. Pedro), Ingeniero Jefe del Cuerpo de Minas, de la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y natu- rales.—C. de Cedaceros, 8, Madrid. Paracios Y RobrícuEz (D. José de), Farmacéutico.—Plaza de Santa Ana, 11, Madrid. PALOMAR (D. Alejandro), Médico de la Armada.—C. de Llauder, 1, primero, Barcelona. PaLou Y FLores (Ilmo. Sr. D. Eduardo), Consejero de Instrucción pública, Decano y Catedrático de Derecho en la Universidad.—C. de los Reyes, 8, Madrid. PawvteL (R. P. José), S. J.—Vals pres Le Puy, Haute Loire (Francia).—/Anat. de ins., Ortópteros.) Parbivnas EsTEBAN (llmo. Sr. D. Calixto), Licenciado en Ciencias, Jefe superior honorario de Administración 20, LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN civil. —Independencia, 23, Zaragoza.—(Estudios prehis- tóricos.) Parbo (D. José), Licenciado en Farmacia.—Valdealgorfa (Teruel) .—( Botánica.) PassaPERA CAMPDERÁ (D. Mariano), Farmacéutico.—G. de Fuencarral, 110, Madrid. Pau (D. Carlos), Farmacéutico. —Segorbe (Castellón).— (Botánica.) PaúL Y AROZARENA (D. Manuel José dej.—C. de San Pa- blo, 71, Sevilla. —/Patología vegetal.) PeLLa Y For6as (D. Pedro), Ingeniero industrial, reúne y mecánico, Socio de mérito de las Económicas Arago- nesa y Gerundense de Amigos del Pais y del Ateneo de Teruel, Ingeniero Jefe de la explotación del Ferrocarril de Cariñena á Zaragoza.—Estación de Cariñena, Zara- goza.—( Geología.) Pérez Arcas (D. Antonio), Abagado.—C. de Santa Tere- sa, 7, 3.”, Madrid. Pérez Lara (D, José María).—Jerez de la Frontera (Cá- diz).—(Botánica.) Pérez OrTEGO (D. Enrique), Doctor en Ciencias.—C. de Atocha, 95, Madrid. Pérez Zúñica (D. Enrique), Profesor auxiliar en la Facul- tad de Medicina.—C. del Fúcar, 19 y 21, 2.* izquierda, Madrid. p PreLTaIN Y BartoLr (D. José María), Abogado.—C. de Moreto, 1, 1.”, Madrid, Pino y Vivo (D. José), Farmacéutico.—Murcia. Porter (D. Carlos H.) —Escuela Naval, Casilla núm. 3, Valparaiso (Chile). —/Histología, Crustáceos decápodos y hemíipteros.) Prabo y Sáinz (D. Salvador), Doctor en Ciencias natura- es, Catedrático de Historia natural en el Instituto. — Vitoria, ó Plaza de San Ildefonso, 6, Madrid.—(Minera- logía.) PREUDHOMME DE BorrE (D. Alfredo), Individuo de varias Sociedades.—Villa la Fauvette, Petit Saconnex, Ginebra (Suiza). —(Entomología general, geografía entomológi- ca, coleópteros y principalmente heterómeros é hidrocán- taros.) 1874. 1890. 1895. 1892. S. A. 1897. 1883. 1886. 1890. 1884. 1895. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 21 Pura y Larraz (D. Gabriel), Ingeniero de Minas.—C. de Fomento, 1 duplicado, 1.” derecha, Madrid. Quabras (D. José Florencio). —Maniia.—(Malacología.) RAmóN Y CaJaL (D. Pedro), Caledrático en la Facultad de Medicina.—Cádiz. Ramón Y Cajal (D. Santiago), de las Reales Academias de Medicina y Ciencias, Catedrático en la Facultad de Medicina, Consejero de Instrucción pública.—C. de Ato- cha, 64, pral., Madrid.—( Histología.) ReLimpi0 Y ORTEGA (D. Federico), Catedrático en la Facul- tad de Ciencias.—C. de Cervantes, 16, Sevilla, Reyes y ProsPeR (D. Eduardo), Doctor en Ciencias natu- rales, Profesor auxiliar y Ayudanle por oposición de Dibujo en la Universidad Central y de Botánica en el Museo de Ciencias.—C. de la Palma Alta, 30, principal izquierda, Madrid.—Dibujo cientifico, Cristalografía y Botánica.) Rioja Y MarTÍN (D. José), Doctor en Ciencias, Ayudante del Museo de Ciencias naturales.—C. Mayor, 74, 3.” de- recha, Madrid. Río (D. José), Ingeniero de Montes.— C. de Fernando el Santo, 7, Madrid. Rivas Y Garcia (D. José), Licenciado en Farmacia. — Cádiz. Rivas Mareos (D. Marcelo), Catedrático en la Facultad de Farmacia de la Universidad.—Santiago (Galicia).—(Bo- tánica.) Rivera (D. Emilio), Doctor en Ciencias naturales, Secre-- tario y Catedrático de Historia natura] en el Instituto. Plaza de la Aduana, 13, Valencia. Rivera (Excmo. Sr. Marqués de la), ex-Consejero de Es- tado, Miembro de la Sociedad Geológica alemana.—Pla.- za del Conde de Miranda, 3, Madrid.— (Mineralogía. ) RobrIGUEZ (D. Ulpiano), Farmacéutico.—Manila.—(Botá- nica.) RobriGuez AGuAaDo (D. Enrique), Doctor en Ciencias y Medicina, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias. —-C. del Reloj, 1 y 3, principal, Madrid. RoDRrIGUEZ AYUsO (D. Manuel), Ingeniero Agrónomo, Di- rector de la Granja-Escuela experimental. —C. de la 22 1872. 1880, 1890. 1872, 1807. 1873. 1890. 1896. 1897. 1896. 1891. 1889. 1885. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Independencia, 14, Zaragoza.—(Plantas de gran cultivo.) RobrícUEz Y Femenias (D. Juan J.)—C. de la Libertad, 48, Mahón (Menorca).—(Botánica.) Robrícuez MoureLo (D. José).—C. de Serrano, 96, 3.*, Madrid.—( Mineralogía.) Robrísuez Pérez (D. Felipe), Licenciado en Ciencias na- turales. — Largo Fernandina, Palazzo Bivona, Nápoles (Italia). —(Botánica, fanerógamas.) Rusio Y GaLí (Excmo. é Ilmo. Sr. D. Federico), de la Real Academia de Medicina.—Paseo de Recoletos, 25, Madrid. Ruiz Arana (D. Segundo S.), Licenciado en Farmacia.— Caparroso (Navarra). SaaveDRa (Excmo. Sr. D. Eduardo), Ingeniero de Cami- nos, Individuo de las Reales Academias de la Lengua, de Ciencias y de la Historia, Consejero de Instrucción pública.—C. de Fuencarral, 74 y 76, principal, Madrid. Sáenz y López (D. Juan), Licenciado en Ciencias natura- les, Director del Colegio de Santa Ana. —Mérida (Ba- dajoz). SaLAzaR Y QUINTANA (D. Francisco de), Licenciado en Far- macia.—Plaza de Antón Martín, 44, Madrid. SaLes Y FerrÉ (D. Manuel), Catedrático de Historia uni- versal en la Universidad.—C. del Almirante Lobo, 6, Sevilla. —( Prehistoria.) Sáncuez (D. Bartolomé).—C. del Duque, 8, Cartagena, en memoria de su hijo D. José SáncHez Gómez - en 1896. Sáncnez NAvaRRO Y NEUMANN (D. Emilio), Doctor en Cien- cias naturales.—Calle de los Reyes Católicos, 8, Puerto Real (Cádiz). —(Entomología.) SáNcHEz NAVARRO Y NEUMANN (D. Manuel), Doctor en Me- dicina, Miembro de la Sociedad española de Higiene.— Calle de los Reyes Católicos, 8, Puerto Real (Gádiz).— (Paleontología y Antropología.) SÁNCHEZ Y SáncHEz (D. Domingo), Doctor en Ciencias na- turales, Ayudante de la Comisión de la Flora florestal, Inspección general de Montes.—Manila (Filipinas). San Martin (Ilmo. Sr. D. Basilio), de la Real Academia de Medicina.—C. de las Hileras, 4, principal, Madrid. San MiLLÁN Y ALonso (D. Rafael), Médico cirujano.— GC. de San Lorenzo, 15, Madrid. 1895. 1898. 1879. 1897. 1886, 1898. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 23 Santo Dowinco Y López (D. Agustín), Licenciado en Gien- cias naturales.—C. de San Segundo, 16 y 18, Ávila. SANTOS Y ABREU (D. Elías), Licenciado en Medicina y Gi- rugía y Director del Museo de Historia natural y Etno- gráfico.—Santa Cruz de La Palma (Canarias).—(Ento- mología y Botánica.) Sanz DE DieGO (D. Maximino), Naturalista. —C. de San Bernardo, 94, 1.”, Madrid.— (Comerciante en objetos y libros de Historia natural y en utensilios para la reco- lección, preparación y conservación de las colecciones, cambio y venta de las mismas en todos los ramos.) SecaLL (D. José), Ingeniero de Montes, Profesor en la Escuela.—El Escorial. SeeBOoLD (D. Teodoro), Ingeniero civil, de la Sociedad de Ingenieros civiles de Paris, Comendador de la Orden de Carlos 111, Caballero de varias Órdenes extranjeras. — Square du Roule, 2, Paris.—(Lepidópteros.) SEGOVIA Y CORRALES (D. Alberto), Catedrático de Zoología general en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central.—C. de Leganitos, 47, Madrid. SeLYs-LonacHamPs (Sr. Barón Edmundo de), Senador, Individuo de la Real Academia de Bélgica y de otras Academias y Sociedades.— Boulevard de la Sauvennié- re, 34, Lieja (Bélgica).—(Neurópteros, principalmente odonatos, y Lepidópteros de Europa.) Seras Y (GONZÁLEZ (D. Antonio).—C. de Oriente, Sevilla. — (Histología.) SimarrRO (D. Luís), Doctor en Medicina.—C. del Arco de Santa María, 41, 1. izquierda, Madrid.—/Histología.) Simón (D. Eugenio). —Villa Said, 16, París. —(Arácnidos.) SireT (D. Luís), Ingeniero.—Águilas (Murcia). —/Geolo- gía y Antropología.) Soano Y EuLaTE (D. José María), Marqués del Socorro, Catedrático de Geología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central.—C. de Jacometrezo, 41, Madrid. —/Mineralogía y Geología.) SoLano Y Torres (D. Bruno), Catedrático y Decano de la Facultad de Ciencias.— Paseo de Sagasta, 12, Zaragoza. SoLbEviLLa Y CanTó (D. Juan).— Bajada de San Francis- co, 91, Valencia. 24 1898. 1896. 1897. 1897. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN SOLER Y CARCELLER (D. Juan Pablo), Docior en Ciencias, Profesor auxiliar en la Facultad de Ciencias. —C. de Flandro, 14, Zaragoza. —(Micro-quimica.) STEVA DE LA VEGA (D. Enrique), Subdelegado de Farma- cia, Licenciado en Ciencias físicas y químicas y Profe- sor mercantil.—Santoña (Santander). SuRMELY Y Marcar (D. Eduardo), Profesor de Lenguas. —-C. de la Concepción Jerónima, 15 y 17, 2.”, Madrid. —/(Botánica y Entomología.) Terxeiro (Excmo. Sr. D. Maximino), Rector y Catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad. —San- tiago (Galicia). Toro Y QuarTILLERS (Ilmo. Sr. D. Cayetano del), Doctor en Medicina y Cirugía.—CGCádiz, TORREPANDO (Sr. Conde de), Ingeniero de Montes.—C. de Ferraz, 48, hotel, Madrid. Torres Y PeroNA (D. Tomás), Catedrático de Química orgánica en la Facultad de Farmacia y en el Real Cole- gio de San José, Socio Corresponsal del Colegio de Far- macéuticos de Madrid.—Manila (Filipinas). TralzeT (D. Emilio). —42 Rue Notre Dame de Nazareth, Paris.—(Coleópteros de Europa.) TremoLs Y BorreLL (D. Federico), Catedrático de QuÍ- mica inorgánica aplicada en la Facultad de Farmacia de la Universidad.—C. de la Princesa, 1, 3.”, Barcelona.— ( Botánica.) Truán (D. Luís).—Gijón (Asturias).—(Coleópteros.) Turor (D. Vicente), Doctor en Medicina.—Calahorra (Lo- eroño).—(Coleópteros. ) Unacón (D. Serafín de), Miembro de las Sociedades En- tomológicas de Francia y Berlín.—C. de Velázquez, 30, 2.”, Madrid.—/Coleópteros de Europa.) ¡ Urquia Y Martín (D. Ildefonso).—Plaza de Villasis, Se- villa. VaL Y JuLIán (D. Vicente de), Licenciado en Farmacia, Socio corresponsal de los Ilustres Colegios de Farmacia de Madrid y Barcelona, de la Sociedad española de Hi- giene, Corresponsal de la Médico-Quirúrgica española y de otras varias Corporaciones, premiado en varias Expo- siciones.—Mélida (Navarra) .— (Botánica.) 1887. 1894. S. A. 1893. 1894. 1896. 1898. 1872: 1897. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 25 Vázquez FIGUEROA Y CanaLes (D. Aurelio), Director Jefe de Telégrafos. —C. de Mendizábal, 39, 3.”, Madrid.— (Lepidópteros de Europa.) Vayrena Y ViLa (D. Estanislao).—Lladó, Casa Olivas (Ge- rona).—( Botánica.) VeLaz DE MEDRANO (D. Fernando), Ingeniero de Montes. —Soria. Vera (D. Francisco de Asís), Presbítero, Académico de las Reales de la Historia y San Fernando y Anticuarios de Francia, Director del Museo Arqueológico provincial de Cádiz, Individuo de la Sociedad Geográfica de Lisboa, Comendador de Número de la Americana de Isabel la Católica, condecorado con las cruces de 1.* y 2.* clase del Mérito Naval con distintivo blanco, Vocal Natura- lista de la Junta de Pesca del Departamento de San Fer- nando y Comandancia de Marina de la provincia.—San Sebastián, 4, Cádiz. Vicioso Y Trigo (D. Benito), Licenciado en Farmacia.— Bodeguilla, 9, Calatayud.—(Botánica.) Via Y NabaL (D. Antonio), Profesor auxiliar en la Uni- versidad.—Fagera de Afuera, 13, 2.”, Santiago (Galicia). ViLanova Y Pizcuera (D. Alfonso), Licenciado en Gien- cias naturales.—Plaza de Borriol, 1, Valencia. ViÑais Y TORRERO (D. Francisco), Doctor en Medicina.— C. de San Roque, 4, principal, Madrid. Write (D. Alfredo), F. Z. S.— Deruwentdale Oakwood Avenue, Roundhay—Leeds (Inglaterra.) Yañez (Ilmo. Sr. D. Teodoro), Catedrático en la Facul- tad de Medicina de la Universidad, de la Real Acade- mia de Medicina,—C. de la Magdalena, 19, principal, Madrid. ZAMORA Y GarriDO (D. Justo), Licenciado en Farmacia, Director del Colegio de segunda enseñanza de San Agus- tin.—Siles (Jaén), Valdepeñas, Infantes. —/(Entomología y especialmente de la Sierra de Segura.) ZAPATER Y MarcoxeLtL (D. Bernardo), Presbítero.—Alba- rracín (Teruel).—(Lepidópteros.) SOCIOS DE LA ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. Socios que han fallecido en 1898. JIMÉNEZ DE La Espana (D. Marcos). MacpPHersoN (D. Guillermo). Pérez De Arce (D. Facundo). Serrano Y SeLLÉS (D. Emilio). ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 21 » Sesión extraordinaria del 11 de Enero de 1899. Reunidos bajo la presidencia de D. Manuel Antón, á las cua- tro de la tarde, en el Laboratorio de Entomología del Museo de Ciencias naturales (Museo del Dr. Velasco) los señores socios siguientes: Artigas, Azpeitia, Becerra, Blanco y Juste, Bolívar, Castel, Dusmet, Gila, Jiménez Cano, Lauffer, López de Zuazo, Macpherson, Martínez y Saez, Pérez Zúñiga, Puig y Larraz, Rodríguez Mourelo, Sanz de Diego, Vázquez Figueroa y Cal- derón, Secretario, se dió lectura á la siguiente proposición: «Reunida la Comisión de reforma del Reglamento, com- puesta de los Sres. Martínez y Sáez, Díaz del Villar, Pérez Zúñiga, Bolívar y el Secretario, para tratar de la proposición presentada por el Sr. Bolívar y suscrita por cinco socios, acordó elevar á la Junta general el siguiente proyecto: »Se crean dos nuevas categorías de socios, que se denomi- narán prolectores y correspondientes extranjeros. »Solo podrán ser nombrados socios protectores aquellas per- sonas que favorezcan á la Sociedad con donativos de notoria importancia, fundaciones de premios ó concursos ú otros ser— vicios de gran valía. Serán propuestos por la Junta directiva y votados en sesión extraordinaria. »Para ser socio correspondiente extranjero se requiere resi- dir en el extranjero y haber hecho donativos para nuestra Biblioteca que merezcan una distinción especial, siendo nom- brados á propuesta de tres socios, aprobada por la Junta direc tiva y por la Sociedad en sesión ordinaria. - »Los socios protectores recibirán gratuitamente las publica- ciones de esta Sociedad y los honorarios extranjeros una Me- moria anual en la que constarán la relación de los trabajos en que se ha ocupado la Sociedad durante e) año, la lista de las publicaciones recibidas y la de los señores socios. »Acordó además la Comisión proponer la impresión de una circular invitando á las eminencias del extranjero en los diversos ramos de la historia natural que se juzgue oportuno para que favorezcan nuestra Biblioteca con sus publicaciones.» Discutido el proyecto presentado por la Comisión y no 28 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA habiéndose reunido el número de socios que previene el art. 23 del Reglamento para el caso de modificar éste, que es el de las dos terceras partes de los residentes en Madrid, se aplazó su aprobación para la sesión inmediata, y se levantó la sesión. Sesión del 11 de Enero de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —5Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —El Sr. D. Manuel Antón, Presidente de la Sociedad durante el año anterior, después de dar gracias por haber sido desig- nado para desempeñar el cargo que vino ocupando y de enal- tecer la obra realizada por dicha Sociedad, recordando los prin- cipales trabajos publicados en el último tomo de nuestros ANALES y Ac(as, invitó á los señores elegidos en la sesión de Diciembre para formar la Junta directiva del corriente año á tomar posesión de sus puestos. —HEl Sr. Presidente, D. Primitivo Artigas, manifestó á la Sociedad su gratitud por haberle designado para un puesto que han desempeñado desde su fundación en 1871 hombres de gran saber y prestigio en las ciencias naturales, como el señor Antón, á quien tenía el honor de suceder. El ejercicio de tan distinguido cargo se hará llevadero y hasta fácil por el eficaz auxilio de los demás individuos de la Junta directiva. Recordó que la Sociedad vive y prospera solamente por los esfuerzos individuales de sus miembros, debiendo también recordarse con gratitud á los sabios extranjeros que nos favorecen con sus publicaciones. Añadió que ante las desdichas nacionales nues- tra Sociedad puede y debe llevar su modesto pero decidido concurso a la obra suspirada de la regeneración de la patria, fomentando el estudio de sus producciones naturales, asunto de capital importancia, como lo reconocen todos los presentes. Terminó el Sr. Artigas proponiendo un voto de gracias para la Junta saliente, por el celo y acierto con que había desempe- nado su misión, siendo así acordado. —(Quedaron admitidos como socios los señores Pruna y Fernández (D. José), Ingeniero agrónomo, propuesto por D. Blas Lázaro é Ibiza, y DE HISTORIA NATURAL. 29 Sanchis Pertegás (Excmo. Sr. D. José), residente en Cana- rias, propuesto por D. Eduardo Boscá, presentados am- bos en la sesión anterior. —El Sr. Secretario dió lectura de un oficio de D. Gabriel Puig y Larraz dando gracias á la Sociedad por haberle elegido Vicepresidente para el año que empieza, y á continuación leyó el siguiente dictamen de la Comisión nombrada en la Junta anterior para la revisión de las cuentas presentadas por el Sr. Tesorero: «Designados los que suscriben para el examen de las cuen- tas de esta Sociedad referentes al año próximo pasado, presen- tadas por el Sr. Tesorero D. Ignacio Bolívar, tienen el gusto de manifestar que, efectuada su revisión, se hallan conformes en un todo con sus comprobantes, existiendo un saldo á favor de la Sociedad de 485 pesetas 91 céntimos y un crédito de 1.846 pesetas con 41 céntimos. Con esto queda demostrado una vez más el plausible estado de la Sociedad, gracias al celo é inteligencia de su digno Tesorero, para quien los firmantes proponen un amplio voto de gracias, extensivo al resto de la Junta directiva, juntamente con la aprobación de las cuentas que hemos tenido el honor de examinar. Madrid, 12 de Diciembre de 1898.—A. Federico Gredilla.— Enrique Pérez Ziiiga.—Juan M. Diaz Villar.» —El Sr. Bolívar presentó un frasmento de meteorito encon- trado en los alrededores de Gerona, en el sitio denominado «La Pólvora», por nuestro consocio D. Manuel Cazurro, Cate- drático de Historia natural en aquel Instituto; corresponde este meteorito al grupo de los esporosideros-oligosideros, y pesa 162 gramos; manifestó el Sr. Bolívar deseos de que fuera estudiado por alguno de nuestros consocios, con lo que se cumplirían los del propietario y descubridor de tan notable ejemplar, y se ofrecieron á hacer el referido estudio los seño— res Rodríguez Mourelo y Calderón: el primero por lo que res- pecta á su análisis químico, y el segundo al mineralógico. El Sr. Bolívar agradeció en nombre del Sr. Cazurro esta oferta, que prometió poner en conocimiento del mismo á la mayor brevedad. : —El Sr. Secretario dió cuenta de un trabajo remitido por D. Lucas Fernández Navarro, titulado Observaciones sobre el 30 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA terreno arcaico de la provincia de Guadalajara, que se acordó pasara á la Comisión de publicación. —El Sr. de la Fuente, de Pozuelo de Calatrava, remite los siguientes «Datos para la fauna de la provincia de Ciudad-Real (1). XI. Saprinus calatravensis n. sp. (Coleopt.) Ovatus, mediocriter convexus, niger, nitidus. Antenne, fu- niculo fusco-ferragineo, clava ferruginea. Frons, antrorsum immarginata, non striata, crebre punctulata, sed non rugis ornata. Pronotum, omnino punctatum, at latera fortius disco; stria marginalis integra. Elytra, satis fortiter almodum latera pronoti, sed minus crebre, punctata; punctulatio in 4” inters- titio perpauculus semis supra, in 3* paululum ultra, in cete- ris autem plus minusve distincte basim attingens; strise dor suales ad dimidium coleopterorum sistentes; 4* ceeteris paulo brevior cumque suturali arcuatim ligata; suturalis integra, non interrupta; stria humeralis cum 1* discali parallela et perfecte a subhumerali interna continuata, ita ut 58m striam efformare videatur; subhumeralis externa desideratur; margi- nalis in totum adest. Strise prosternales, circa medium proxi- mate, in extremis insequaliter divergentes, scilicet, multo magis superius, ubi arcuatim consociantur, quam basi. Mesos- ternum levigatum, parte antica recte truncatum, totum, preter basim, marginatum, in longum tenuiter sulcatum, sulcus antrorsum et retrorsum abbreviatus. Pygidium, multo fortius propygidio, punctulatum. Pedes obscure-ferruginel; tibise anteriores 9-10 denticulis instructe.—Long. 3!/,-4 mill. S. algerico Payk. affinis, a quo differt: punctulatione per totum fortiore, stria suturali integra ete. Ocho ejemplares recogidos en Julio sobre el cadáver de nn gato (Felis catus L.) El nombre específico de este insecto recuerda el de la famo- sa Orden de Calatrava, en cuyo campo ha sido descubierto. (1) Véanse las Ac“as de 1897, páginas 129, 177, 202 y 240; y las de 1898, páginas $3, 91 y 205. DE HISTORIA NATURAL. 31 Piezocranum seminulum Horv. n. sp. (Hemipt.) Breviter et late ovatum, nigrum, nitens; capite latitudine sua cum oculis duplo breviore et basi pronoti paulo angus- tiore, vertice usque a basi declivi cum fronte sensim con- fluente, ante marginem posticum acutum transversim im- presso, clypeo leeviter arcuato, basi á fronte leviter discreto; articulo secundo antennarum latitudine verticis */, breviore, articulis duobus apicalibus simul sumptis articulo precedente longioribus, articulo ultimo penultimo breviore; pronoto transverso, latitudine sua basali 2 */, breviore, callis sat dis- cretis, lobo postico confertim rugoso-punctato; scutello subti- lissime transversim aciculato; hemelytris totis coriaceis, dense impresso-punctatis, abreviatis, apice oblique truncatis, extus usque ad apicem segmenti quarti abdominalis extensis, sed intus maximam partem segmenti quarti et partem mediam segmenti tertil detectas relinquentibus, angulo apicali externo late rotundato. 9.—Long.2 */, mill. Hispania: Ciudad-Real (Pozuelo). (Coll. de la Fuente et Mus. Hung.) P. simulanti Horv. (punctatipenni Reut.) valde affine et si- millimum , differt statura minore, capite minus transverso, vertice minus fortiter declivi, fronte et clypeo impressione obsoleta discretis hemelytrisque densius et paulo subtilius punctulatis. Dr. Geza Horvath ¿n Természetrajzi Fúzetek, xx1, 1898, p. 503. Labops (Dimorphocoris) tristis Fieb. (Hemipt.) Ovatus, in utroque sexu brachypterus, rufescenti-griseus plus minusve ferrugineo-conspersus, interdum fere totus ferrugineus, superne pilis brevissimis griseis parce vestitus et remote nigro-setulosus; capite cum oculis basi pronoti «quilato, a supero viso pronoti medio «equilongo, vertice pla- no, oculo duplo latiore, maculis duabus parvis obliquis inter oculos punctisque sex ad marginem posticum nigris notato, fronte verticali, convexa; oculis magnis, prominulis, circi- ter ?/, laterum capitis occupantibus; antennis ab oculis paulo remotis, breviter nigro-pilosis, articulo primo setis nonnullis rigidis nigris instructo, latitudini verticis s«equilongo, articulo secundo latitudine basali pronoti 1/, longiore; rostro crasso, apicem coxarum posticarum attingente, apice nigro; pronoto 32 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA horizontali, transversim leeviter convexo, basi longitudine sua paulo plus quam duplo latiore, apice quam basi parum angus- tiore, utrinque vitta latiuscula laterali postice abbreviata nigra signato, callis sat discretis, lateribus rectis, margine postico leevissime sinuato; scutello transverso, seepe linea me- dia percurrente pallida notato; hemelytris in utroque sexu valde abbreviatis, medium segmenti secundi dorsalis abdo- minis haud superantibus, totis coriaceis, apice rotundato, truncatis et versus medium interdum macula parva margi- nali nigra ornatis, angulis apicalibus externo et interno obtuse rotundatis, sutura communi scutello «equilonga; late- ribus pro-et mesostethi albidis; femoribus omnibus fusco- conspurcatis, femoribus posticis elongatis, fortiter incrassatis, antice serie setarum nigrarum e punctis nigris nascentibus instructis, tibiis albido-flavescentibus, nigro-spinulosis, spi- nulis e punctis minutis nigris nascentibus, tarsis pallidis, apice nigris.— Long. Y 1 ?*/,-2, Q 2 1/2 1/, mill. Orthocephalus tristis Fieb. Eur. Hem. p. 292. 1. (1861). Dimorphocoris tristis Reut. Hem. Gymn. Eur. 1v, p. 97. 9. tab mite 20 (1891) Hispania: (Pozuelo) Ciudad-Real. (Mus. Hung.) Utroque sexus benevole misit Rev. Dom. J. M. de la Fuente. Species parva, in utroque sexu brachyptera, haud dimorpha ab omnibus congenericis distinctissima. An me ad novum cenus referenda? Dr. G. Horvath ¿n loc. cit. p. 502. El y” de esta especie era desconocido. Macrotylus Fuentei Horv. n. sp. (Hemipt.) Oblong'o-ovatus, roseus, superne longitrorsum albido-linea- tus et breviter niero-pilosus; capite leevissime nutante, pro- noto fere «equilongo, latitudine sua cum oculis paulo breviore, vertice oculo duplo latiore et vitta percurrente flavo-albida notato; articulis duobus basalibus antennarum rufo-ferrugi- neis, articulo primo subtus articuloque secundo basi ¡psa nigris (articuli duo apicales in exemplis descriptis desunt); rostro apicem coxarum posticarum attingente, flavo-testaceo, apice nigro; pronoto basi longitudine sua duplo latiore, roseo- albido, vittis tribus longitudinalibus marginibusque callorum DE HISTIORÍiA NATURAL. 33 roseis, lateribus acutis et paulo ante angulos posticos leviter “sinuatis, callis bene discretis; scutello roseo, vittis duabus lateralibus flavo-vel roseo-albidis notato; hemelytris haud pellucidis, linea percurrente clavi, nec non vitta interna, linea longitudinali media margineque costali corii et margine externo cunei flavo-albidis, membrana apicem abdominis superante, eriseo-fuscescente, albido-venosa; marginibus seg- mentorum pectoris et ventris pedibusque flavo-testaceis, femo- ribus obsolete rubro-conspersis, tibiis subtilissime nigro-spi- nulosis, tarsis nigris. 9. Long. 4 3/,-5 mill. Hispania: (Pozuelo) Ciudad-Real. (Mus. Hung.) Species heec pulchra a Rev. Dom. J. M. de la Fuente inventa, quam nomine egregii inventoris ornavi, ab omnibus congene- ricis colore roseo facillime distinguenda. 17. aigricormi Fieb. et Iutescenti Fieb. affinis, differt autem corpore haud nigro- picto, articulis duobus basalibus antennarum ad maximam partem rufo-ferrugineis, hemelytrisque longitrorsum albido- lineatis. Dr. G. Horvath ¿2 loc. cit. p. 504. —El Sr. H. d'Orbigny ha estudiado los ontofaginos recogidos por nuestro consocio D. Manuel Martínez de la Escalera en su reciente viaje por el Asia menor y cuyo número se eleva á 19 especies. Entre ellas llama la atención el O. GFlasunowi Kosh., citado hasta ahora solamente del Turquestán. También es interesante el hallazgo del O. dorsosignatus d'Orb. Ontofigidos recogidos en el Asia menor por D. Manuel Martinez de la Escalera. Caccobíus mundus Mén.—Aghir, Akbes, Yenidje. — Schreberi Lin.—Hamidie, Bimbogha-Dagh. Onthophagus Amyntas O1.—Aghir, Hamidie. — JVeisei Reitt. var. ochripennis d'Orb.—Aghir, Bimbogha- Dagh. — Pelschei Reitt.—Aidin. — tamrus Schreb.—Aghir, Hamidie, Akbes. — Brisouli Orb.—Akbes. — ruficapillus Brull.—Akbes. — furcatus Fabr. —Hamidie, Akbes, Yenidje. — verticicornis Laich.—Hamidie. aCTAS DE LA 50C. ESP. DE H. N.—ENERO, 1899. 3 34 d ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Onthophagus Glasunomi Kosh.—Enyusek. — marginalis Gebl.—Aghir. — truchmenus Kolen.—Enyusek, Aglir. — fracticornis Preyssl.—Akbes. =- amustriacus Panz.—Aghir, Enyusek. — lemur Fabr.—Akbes. — vacca Lin.—Aghir. — dorsosignatus Orb.—Aghir. — lucidus Sturm.—Aghir. Con este motivo el Sr. Bolivar participó ú la Sociedad que nuestro consocio el Sr. Martínez de la Escalera había partido de nuevo, acompañado de su hermano D. Fernando, para el viaje que tenía proyectado á los gobiernos meridionales de la Persia. Desde Alepo se proponen ir por tierra á Bagdad apro- 'vechando las caravanas que se organizan en aquel punto con el objeto indicado, descendiendo después por el Eufrates hasta Basora, donde se embarcará para Bushir, en el golfo pérsico, lirigiéndose desde este punto á Chiraz, centro del territorio que se propone explorar. El resultado obtenido en la breve expedición que hizo por Armenia en el año anterior permite esperar que el Sr. Escalera ha de traer de su viaje considera— bles colecciones de todos los ramos de la Historia natural, que han de ofrecer extraordinaria importancia por el desconoci- miento en que estamos de la fauna y flora de las montañas de Chiraz, y en general de todo el Farsistan. —El Sr. Lázaro é Ibiza dió lectura á la sieuiente nota: «Acaba de ver la luz la ZKeloga quarta plantarum hispañica- um que M. Auguste de Coiney ha publicado, siguiendo la serie de sus importantes observaciones referentes á la flora española, Jas cuales constituyen ya un trabajo extenso y de verdadero interés. La Zeloga quarta no desdice de las tres precedentes y revela una vez más la afición decidida que el distinguido botánico siente por la vegetación de España. Editada con la esplendi- dez de impresión y de ilustraciones que las anteriores, enri- quece nuestro catálogo floral con algunas especies y varie- dades. - Contiénense en ella las siguientes descripciones: Ranunculas bulbosus L., var. anemonerhizos Coincy; Dianthus prolifer L., DE HISTORIA NATURAL. 30 var. Atapuerce Coincy; Dianthus Serenens Coincy; Saponaria ocymoides L., var. Ruvene Coincy; Geranium acutilobum Coiney; Endressia Castellana Coincy; Centaurea Sazifraga Coincy; Serophularia ozyrhincha Coincy; Linaria Zujarensis Coincy, y Teucrium sazxatile Coincy. De esperar es que no sea esta la última publicación con que la constancia y laboriosidad de M. De Coincy honre la botánica descriptiva actual y rinda homenaje á nuestra flora.» SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión del 26 de Noviembre de 1898. PRESIDENCIA DE DON MANUEL MEDINA. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(¿medaron admitidos como socios numerarios los señores D. Fernando Halcón, Marqués de San Gil, presentado por D. Manuel Paúl y D. Federico de Cha- Ves y D. José María Benjumea y Pareja, presentado por D. Julio del Mazo y D. Carlos Cañal, que fueron propuestos en la sesión anterior. —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Barras: «Datos para la fAorula sevillana. Fam. Lauráceas. Laurus nobilis L.—Sevilla. (Cult.) Fam. Berberideas. Berberis vulgaris L.—-Sevilla. (Cultivada.) Fam. Ranunculaceas. Clematis erecta L.—Il Pedroso de la Sierra. — FPlammula L.—Sevilla; El Pedroso de la Sierra. — viticella L.—Monte Alegre. Anemone palmata L.—Sevilla; Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — Coronaria L.—Sevilla. — vernalis L.—Sevilla. Ranunculus hederaceus L.—Sevilla. 36 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Ranwunculus peltatus Schrank. —San Juan de Aznalfarache: Vega de Triana (Pau!). — — var. succulentus Koch, forma heteromorfis Pau.—De- hesa de Gascón, Marchena. — confusus Godr. Gr.—Sevilla. — acetosellefolius Bass.—Lagunilla. — bullatus L.—Sevilla? San Juan de Aznalfarache. — arvensis L.—Sevilla. — muricatus L.—Sevilla; Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Vega de Triana (Pau!). — parviflorus L.—Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — (trilobus Desf.—Sevilla (G. Frag'oso!): Dos Hermanas á Sevilla y Vega de Triana (Pau!). — Sardous Crantz.—Dehesa de Gascón, Marchena. — var. tuberculatus Celak.—Sevilla. — bulbosus L. var. rotundifolius?—Ruinas de Itálica. — adscendens Brot.—Sevilla. — acris L.—San Juan de Aznalfarache. — repens L.—Sevilla. — hirsutus Curt.—Sevilla. Ficaria ranunculoides Moench.—sSevilla; Camas. — grandiflora Rob.—Vega de Triana (Pau!); Dehesa de Gascón, Marchena. Nigella Damascena 1..—Sevilla; Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. — Hispanica L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira. Acomitum paniculatum Lam.—Dos Hermanas. (Cult?). Delphinium Ajacis L.—Sevilla. (Cult.) — Hispanicum Wk. var. grandiflorum Wk.—Dehesa de Doña María. — peregrinum L.—Sevilla, Fuente del Arzobispo. — pentagynum Desf.—Sevilla. Sesión aáel 6 de Diciembre de 1898. PRESIDENCIA DE DON MANUEL MEDINA. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. -—Procedióse luego á la elección de la Junta directiva de esta sección para el año de 1899, dando la votación el siguiente resultado. DE HISTORIA NATURAL. STR Presidente: D. Manuel Paul y Arozarena. Vicepresidente: D. Manuel Medina y Ramos. Tesorero: D. Julio del Mazo y Franza. Secretario: D. Federico Chaves y Pérez del Pulgar. Vicesecretario: D. Antonio Seras y González. Se aprobó el siguiente presupuesto de gastos de la sección para el próximo año: Mozo para repartir citaciones y demás... ..... Pesetas. 30 Gastos de Tesorería y Secretarla............ > 20 RN A O e Ei » 50 o Y á propuesta del Sr. Urquía se acordó dar un voto de gra- cias al Sr. Cañal por su gestión como Tesorero, sintiéndose por todos que las muchas ocupaciones del mencionado señor le impidan continuar desempeñando el cargo. —El Sr. Barras envió la continuación de sus «Datos para la fiórula sevillana. F1im. Rosáceas. Poterium muricatum Spach.—Dos Hermanas a Sevilla (Pau! ). — Mauritanicum Boiss. et R.—Sevilla; Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — dioicum Pau.—Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). Rosa canina L.-——Sevilla. — spinosissima L., var. aurora H.—Sevilla. (Cult.) — gallica L.—Sevilla. (Cult.) -— Sepúum Th.—Sierra Morena. — sempervirens L.—Sevilla. — centifolia L.—Sevilla. (Cult.) — semperflorens Curt.—Sevilla. (Cult.) Pragaria vesca L.—Sierra Morena. Rubus discolor W.—Sevilla; Alcalá de Guadaira. — hyrsoideus Wimm.—Sevilla; Camas. — aíenus Port.—Sevilla. Potentilla reptans L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. — hirta L.—Mairena del Alcor. Fim. Pomaceas. DP yrus communis L.—Sevilla, Norte de la provincia. 38 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Malus communis Lan.—Sevilla. (Cult.) Cydonia vulgaris P.—Sevilla. (Cult.) Mespilus Germanica L.—Penafior; Constantina. Eriobotrya Japonica Lindl.—Sevilla. (Cult.) Crategus Czyacantha L.—San Juan de Aznalfarache. — monogyna Sacq.—Dehesa de Gascón, Marchena. Fam. Amigdaláceas. Amygdalus communis 1,.—Sevilla. (Cult.) Prunus spinosa L.—Sevilla. (Cult.) Cerasus avium Moench.—Sevilla, Norte de la provincia. — Caproniana DC.—Sevilla. (Cult.) SECCION DE ZARAGOZA. Sesión del 30 de Noviembre de 41898. PRESIDENCIA DE DON BRUNO SOLANO. —Leída el acta de la anterior, fué aprobada. —(Quedaron admitidos como socios de número el R. P. Estanislao Domenech $. J., presentado por el P. Navas, y D. José Pardo, presentado por el P. Navas, á nombre del Sr. Pau, y como socio agregado, D. Julián Llorente de Pablos, presentado por el Sr. Gila. —Fué presentado un socio de número. —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el señor Vicioso (de Calatayud). «Plantas del Moncayo. A mediados de Julio de 1893 visité por vez primera el Mon- cayo en compañía de mi amigo el Licenciado en Ciencias don Cipriano Luis Aguilar, en cuya expedición recogimos nume- rosas plantas cuyos nombres y los de muchas otras que viven en las inmediaciones de Calatayud, fueron publicados en nuestros AÁxaLEs en nota remitida por D. Carlos Pau. (Sesión «lel 4 de Julio de 1894.) Otra expedición realicé en los primeros días de Agosto del DE HISTORIA NATURAL. 39 presente año, acompañado esta vez por el R. P. Longinos Navás $. J., y aunque mi principal objeto eran entonces los líquenes, no desdeñé, sin embargo, las fanerógamas, recolec- tando un buen número de especies que la vez anterior habian pasado inadvertidas. Tenía particular interós en encontrar como más curiosas y notables las siguientes especies que me fueron recomendadas por el Sr. Pau: Malva stipulacea Cav. (Especie crítica que espero hallar no lejos de aquí, pues se cita por Asso en Morés):; Ranunculus Carpetanus B. R. (No lo vi en la cumbre del Mon- cayo en donde lo cita el Sr. Wilkomin); Silene yeniculata Pourr.:; Sazifraga paniculata Cav.; S. Willkommiana Boiss.; $. cespi- tosa Asso (1); Jasione fallar Wk.; Jasione humilis Lois.; Rumor amplexicaulis Lap.; Festuca levis Haekel; /. sulcata Haekel: Hieracium Willkommiti Sch. (loc. class. et unicus) y el rarí- simo Hieracium Vahlit Froel. Además el Sr. Gandoger me había recomendado la recole:- _ ción de ejemplares de la Erica tetraliz L. var. Assoi Pau; pero me fué imposible proporcionarle un solo pie, porque habia desaparecido de las inmediaciones de la Fuente del Sacristán, donde la hallé por primera vez en 1893. También creo oportun» hacer constar que ha desaparecido igualmente de los pedre-. vales que hay encima de la Fuente de San Gaudioso el 4coni- tim Eycoctonum L., recolectado anteriormente por mi en di- cho sitio. - En la siguiente lista figurarán algunas plantas de la pri- mera expedición indicada y todas las de la segunda, ilustra- das algunas de ellas con interesantes notas del Sr. Pau y unas cuantas más señaladas con un *, que me comunicó al P. Na- vás, añadidas por él en años anteriores al herbario del Colegio del Salvador, de Zaragoza. I. Dicotiledóoneas. = Biscutella levigata L. var. hispidissima.—Cumbres del Mor - cayo. Viola Montcaunica Pan (V. cornuta L. y micrantha Lge.) (Véa- se Actas de la Soc. esp. de Hist. nat., sesión del 4 de Julio 1894.) Consigno de nuevo esta planta para hacer constar que es fre- (D) Véase más adelante la nota del Sr. Pau sobre las Saz fragas. 40 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA cuente junto al santuario y que llega hasta la cumbre (2.315 m.) Drosera rotundifolia L.—Junto á las aguas corrientes. * Polygala rosca Desf.—Mayo 05. Silene ciliata Pourr.—£S. stellata Lap.—f geniculata DC.— S. geniculata et S. Arvatica Lag. —YFrecuente junto al santuario. Sagina apetala L.—Sitios húmedos contiguos al santuario. Stellaria media Will. forma.—Con la anterior. Cerastium arvense L. forma humilior.—Frecuente entre el santuario y la cumbre. Dianthus Armería L —Carrascales. GFenista Hispanica L.—Matorrales. Ononis minutissima L.—Idem. Lotus uliginosus Sch.—Selvas. * > Spirea Pilipendula L.—Inmediaciones de Veruela. 18 Junio- 1895. Epilobium Tournefortíi Mich. —Fuentes cerca del santuario. Montia rivularis am.—Lugares húmedos. * Paronychia argentea Lam.—Cerca de Veruela. Junio 1895. Sedum mieranthum Bart. — hirsutum All. — amplezicaule DC.—Los tres no lejos del santuario. Sacifr aga Willkommiana B. et S. Willkommiana B. forma humilis. El género Sazifraga está representado por aleuna forma cri- tica de varias maneras citada por los autores. «111. 8. nervosa Lap. Abunda en Moncayo. Calavia. Abunda en las hendiduras de las rocas cerca del Santuario de Nuestra Señora del Moncayo. Wk.! Loscos y Pardo. Serie imp., p. 153.» «889. S. Pentadactylis Lap. O en E Moncayo junto al Santuario. Wk. Véase la Serie núm. . Loscos. Tratado, p. 64.» «Otras tres son las que he visto vivas en la provincia de Teruel, y son: S. Zridactylites, S. granulata y S. paniculata Cav. En cuanto á esta última, que realmente debe serlo, yo creo que pertenece toda ella (Serie núm. 776) á la S. Penta= dactylis Loscos ib., p. 63.» «A quelle plante faut-il appliquer le nom de £S.. IWi¿llkomma= na Boiss?... Cette plante est la méme que j'ai recoltée sur les cimes de Moncayo en Aragon. Leresche. Deux Ezc., p. 190.» DE HISTORIA NATURAL. 4? - «3180. S. Pentadactylis Lap... S. de Moncayo juxta sanctua= rium ap. Wk. et:Lge. Prodr., 1, p. 112.» «3180. Sazifraga Pentadactylis. Observ. Planta hispanica sub hoc nomine enumerata non est:species Laperousiana, sed dis- tincta, nempe: S. Willkomaviana Boiss. hb. inedit. (S. exarata. B nervosa Wk. pl. exs. 1850, núm. 324 b. $. nervosa Willk.. Sert. fl. hisp., p. 56 non Lap. $. ezarata var. nercosa Engl. l. e. 185! ex parte Willk. Suppl., p. 208).» «Observ. Beat. Loscos (Frat. pl. Arag., 11, pág. 65) suspicatur S. paniculatam Cav. identicam esse cum Ñ. Willkommiana (sal- tem cum planta montis Moncayo) Willk. ib., p. 209.» En el Moncayo existen tres formas muy afines. La una se encuentra en las «hendiduras de las rocas inmediatas al san- tuario, 1.620 m., 4 Agosto 1898». B. Vicioso in sched. Esta per- tenece realmente á la 5. JFillkomiviana Boiss. y no á otra. La segunda forma se encuentra «desde las inmediaciones de la tercera nevera hasta la cumbre, 1.800 a 2.315 m., 5 Agosto 1898». B. Vicioso in sch. Esta corresponde á la S. IFillkommia- na Leresche, porque dice: «recoltée sur les cimes de Moncayo». La diferencia de altitud produce únicamente! ligeras diver— cencias que á primera vista parecen muy diferentes por la exagerada longitud de algunos tallos de la primera forma, cuando la segunda es humilde y más reducida en todos sus Úrganos. Esto explica el por qué cierto viajero cita de aquí las S. pa- niculata y S. Willkommiana, no encontrándose de ninguna manera en el Moncayo el tipo de Cavanilles. La tercera forma procede de Aranda y es la más diversa de las citadas. Este vegetal parece una forma reducida de la S. Camposíi B. R. por sus hojas dilatadas y brácteas del escapo enteras. Pudiera explicar esta variedad el motivo de llevar el difunto Willkomm á la S. Camposti B. R. la S. Willkommniana. si, como es probable, conoció esta forma. Según lo expuesto y apoyado en los veinte ejemplares de localidades diferentes que poseo en mi colección de la sección Ceratophylle, únicamente se pueden distinguir con seguridad como tipos las 5. paniculata Cav. y la $. trifurcata Schrad. Las restantes son sub-especies, variedades 0 formas de las indica— Y másaún,2i dos tipos diversos son!: todas pertenecen á 42 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA un solo tipo linneano ó de primer grado. Las formas de la sec- ción Ceratophylle todas pertenecen «d especies diversas! En medio de este erupo polimorfo se encuentra la S. Penta- dactylis Lap., que con dificultad puede distinguirse de la S. Willkommiana Boiss. (e loco Willkommii!). Yo la creo real- mente como S. Pentadactylis Lap. por no descubrir diferencias apreciables. También se da en Jabalambre otra forma parecida a ésta y que se publicó bajo el nombre de 5. Valertina Wk.!, que no existe en Valencia, y que si se pretende considerarla como autónoma, es preciso cambiar de nombre: yo no la tengo más que por variedad de la S. paniculata Cav.! (e loco Morella). Resumiendo lo dicho, las especies de esta sección pudieran clasificarse del siguiente modo: + Hojas terminadas en arista 9 mucronadas. S. trifurcata Sehrad. Limbo foliar 2-3 cortado: lacinias lineales. 8. canalicuta (B. R. sub sp.). Peciolos plegados: lacinias más angostas. S. cuncata NW. Sec. disc. (excl. locum Castellfort!). Hojas con lóbulos aovados anchos, bruscamente cuneiformes, 3-5 lóbulos. Si no fuera por sus hojas mucronadas parecería más bien va= riedad latifolia de la S. paniculata Cav. La planta de Castellfort, pueblecillo próximo á Morella, sa= liendo en dirección á Ares, es la verdadera S. paniculata Cax. y no £. cuncata Wk. S. Camposít B. R. Hojas largamente adelgyazadas en peciolo: 3-5-£ido: lóbulos anchamente lineales, aguzados. += Lacinias foliares redondeadas en el ápice y obtusas. S. paniculata Cav. (1. class.). Hojas tripartidas, particiones enteras, bifidas 0 trífidas. 8. Jabalambrensis.—S. Valentina Wk.! (locus unicus). Planta más erácil: lacinias foliares más angostas: inflorescencia ge- neralmente glandulosa. S. Pentadactylis Lap. (sec. auct. pyr.!).—S. Willkommiana Boiss. (e loco ips.). Lacinias lineales siempre tripartidas, par ticiones una de las laterales bífida, rara vez son bifidas las dos laterales: la central siempre es integra. B. latifolia.— Hojas parecidas á las de la S. Campos B. KR. (Aranda. B. Vicioso.) DE HISTORIA NATURAL. 43 r La $. obtusifida Don. pertenece á este último grupo y pro- bablemente á la S. paniculata Cav. Bupleurum rigidum L.—Carrascales y rebollares. Laserpitium latifolium L. £ asperum.—Rebollares. Ligusticum Pyrenaicum Gou.—A pocos pasos del santuario. Lonicera Etrusca Santi.—Selvas. Galium Cruciata Scop.—Selvas. — sylvestre Poll.—Junto al santuario. Centaurea amara L.—Carrascales entre Veruela y el Moncayo. =- limifolia Vahl.—Idem. Inula helenioides DO. £. adenactis—Viñas inmediatas á Vo- ruela. Leucanthemum corymbosum Gr. Godr.—Carrascales y rebo- llares. Lapsana communis L.—Carrascales y rebollares. Crepis fetida L.—Carrascales. Hieracium Vahlii Froel.—Sitios arenosos. No hallado en el Moncayo más que por Willkomm (Pau in liti.). Willkomm lo cita en otras partes de Aragón sin especificarlas. Hieracium Castellanum B. R. «a pilosum Sch., forma bicepha!.. Junto á la carretera, en las inmediaciones del santuario. «Hoy creo que el 7. Castellanum B. R. no puede ser más que su »- especie del 2H. Pilosella L., según formas italianas afines y casi intermedias.» Fieracium amplezicaule L., Hieracium balsamevum Asso.— Hendiduras de las rocas. HMeracium Sabaudum L. — Willkomimi Sch.?—Pudiera ser por el sitio: la des- cripción parece convenirle. Hieracium sylvaticum Lam.—Selvas. Leontodon hispidus L.—Entre el santuario y la cumbre. Jasione fallax Wk.—Desde los 1.000 m. hasta la cumbre. Wahlenbergia hederacea Rehb.—Orillas de las acequias. LBrica vagans L.—Carrascales, junto a los caminos. — Aragonensis Wk. (1. class.) á 1.400 m. Erythirea Centaurium L.—Carrascales. * Veronica tenuifolia Asso. V. Assoana Wk.—Alcalá del Mon- cayo. Mayo. Veronica oficinalis L. 4 Touwrnefortii. —Sitios húmedos junto al santuario. No se cita esta variedad en Aragón. 41 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Veronica sazatilis Scop., forma microcalyx «Dos botánicos extranjeros dieron esta forma como Y. fruticulosa L.; los auto- res que conozco dicen lo mismo, excepto Loscos y Pardo (Se- rie imp., p. 302, núm. 1497), que la dan bajo Y. sazxatilis Jacq. in realidad no tiene eglandulosos los racimos. Es muy difícil 6 casi imposible el distinguir con claridad estas dos supuestas especies en estado seco, según mis siete muestras de Noruega, Suecia, Alpes, Vosgos y Pirineos. Quizá en otro estado sea factible. Los ejemplares recogidos por Lomax en el puerto de Paja- res y Pico de Peñalara ofrecen los racimos glandulosos.» Euphrasia minima Schl1.—In el sitio denominado «La Plana.» -Linaria alpina Wk. Lee.—Cerca de la cumbre, á los 2.300 m. Exhala olor fuerte á violeta. Calamintha Clinopodium Bent.— Encinares; flores muy pa—- sadas. ñ Teucrium Chamedrys L.—Cercanías del santuario. Lysimachia Ephemerum L.—Orillas de las acequias, junto % Veruela. E Ligustrum vulgare L.—20 Junio, 1897, á 1.000 m. Chenopodium Bonus-Henricus L. —Junto á las paredes del santuario. II. Monocotiledóneas y Acotiledóneas. Orchis sesquipedalis L.—Prados cerca de Veruela. *. — incarnata L.—Bosques. — lazxiflora Lam.—Bosques cerca de Vera. — — floribus albis.—Bosque de hayas. * Plantanthera bifolia Rehb.—10 Mayo. Cerca de Vera. * Ophris apifera Huds. * Cephalanthera rubra Rich.—30 Mayo. Bosques. Juncus bufonius L. 8 fasciculatus.—Junto á las fuentes. Agrostis canina L.—Matorrales. Deschampsia fleruosa Griseb.—Idem. Holcus mollis L. var.! (41. Reuteri Boiss.?). «No conozco el H. Reuteri Boiss. más que por la descripción. La planta mont- cáunica del Sr. Vicioso está desprovista de rizomas en que apreciar el carácter bulboso; pero las cañas son vellosas en los nudos, la panoja derecha y angosta, las glumas largamen- te acuminadas, lampiñas y con los nervios pestañosos, las glu- DE HISTORIA NATURAL. 45 millas lúcidas, con la flor superior pulverulenta en la parte alta y no vellosa en la base.» Cynosurus cristatus L.—Matorrales. Festuca duriuscula L. a.—En la cumbre. Polystichum Filiz-mas Roth.—Selvas. Isplenium adiantum-nigrum L.—Grietas de los peñascos. Pteris aquilina L.—Selvas. Allosurus crispus Bernh.—Sitios húmedos ¡junto al santuario. Sólo dos musgos he podido hallar fructificados: la Punaria hygrometrica Hedw., en la Fuente de San Gaudioso, y el Cin— clidotus fontinaloides P. B., junto á las aguas corrientes.» Sesión del 26 de Diciembre de 18098. PRESIDENCIA DE D. FÉLIX GILA. —Fué leída y aprobada el acta de la anterior. —(Quedó admitido como socio de número el Catedrático de esta Facultad de Medicina, D. Patricio Borobio, presentado por D. Félix Gila. —sSe hizo una propuesta de socio de número. —LEl Sr. Moyano dió cuenta de sus HKstudios sobre razas y subrazas de animales domésticos, y en vista de su importancia acordó la Sección que los redactara en forma de notas para sesiones sucesivas. —El Sr. Gila dió cuenta de la visita hecha por los socios de la Sección al Laboratorio químico municipal, la primera de una serie que hay organizada á los establecimientos cientificos de Zaragoza. ; —El R. P. Navás dió lectura á la siguiente notá: «Una excursión al Montsant (provincia de Tarragona). Con el fin de contribuir al conocimiento de la fauna, flora y gea de nuestra patria, daré cuenta á la Sociedad de las obser— vaciones que hice en Agosto del año antepasado 1897 en una rápida excursión que verifiqué al Montsant, uno de los montes más altos de la provincia de Tarragona, pues su cumbre, la Cogulla, se eleva á 1.159 m., y desde ella puede divisarse, por un lado, el mar de Tarragona, y por el otro, las llanuras de Lérida y Aragón hasta el Moncayo, que se descubre en el horizonte aragonés. Para mayor orden dividiré en secciones el objeto de mis notas. 46 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Notas entomológicas. Ephippiger Panteli sp. n. (1).—y 9 Statura minore, colore fusco-castaneo, seementis abdominis postice flavescentibus. Caput parvum, vertex obscure coerulescens. Fastigium verticis compressum, sulcatum. Fastigium frontis parvum, parum elevatum. Pronotum flavo-testaceum, margine antico tenui, postico et lateralibus incrassatis. Carinee laterales expressee, prominen— tes. Prozona longior quam metazona; prozona obfuscata, transverse atro-sulcata; metazona fornicata, impresso--rugu- losa, postice leviter rotundato-emarginata, medio carina vix distincta in €. Lobi deflexi late impressi; margine inferiore pone medium profunde sinuato, postice angulato-rotundato. Elytra fornicata, fusca, venis incrassatis pallidioribus, costa laterali externa valde expressa, area marginali angusta, con— cava, haud areolata. Pedes eraciles, fusco-testacel; tibise anticee supra spina apicali armatee, subtus 6-spinulose*; femora postica subtus inermia, vel spinis paucis armata. SÍ Segmentum anale transversum. Lamina supra-analis vix producta, obtuse triangularis, impressa. Lamina subgenitalis apice triangulariter excisa, stilis obscuris. Cerci triangulares inflexi, apice acuminati, basi intus longe spinosi. Valvule anales infere mucronatee. O Lamina supra-analis subrhomboidea, impressa. Lamina subgeenitalis medio opaca, submembranacea, transversim stri- cosa, apice sinuata, lateribus parallelis, late incrassatis, niti- dis. Cerci conici, acuminati. Ovipositor sub-falcatus, duplicem pronoti longitudinem fere attingens. Species affinis Zph. Ortegal Pantel. Longitudo corporis (post desiccationem). (7 23" Q 26mm — pronoti 7 1 — fem. ant. 9.5 10,5 — fem. post. 15 17 — ovipositoris 13,8 (1) Restituyo con Finot y otros el nombre genérico de Zphippiger que propuso Latreille /Fam. nat Regne, añ. 1825). Brunner (Prodromus der Eur. Orth.) dice que Burmeister con razón trocó el nombre en Ephippigera; pero á la verdad, ni Burmeis- ter dió ninguna razón de su cambio ¡Handbueh der Entom , 1839), ni aparece la tuvie- se, al menos atendible. DLE HISTORIA NATURAL. 47 Habitat in Montesancto (Montsant) provincie Tarraconensis. Tengeo el gusto de dedicar esta especie al R. P. José Pan- tel, 5. J., á quien tanto debe la entomología española. Enumeración de los ortopteros hallados en Cabacés (Tarragona) inmediaciones del Montsant. Forficúlidos. FPorficula auricularia L. Blatidos. Ectobía livida Fabr.—Entre la hojarasca del bosque. Mantidos. Mantis religiosa L.—De todas las edades y libreas. Los ejem- plares de los bosques presentaban por mimetismo el color gris terroso que era el del suelo. Geomantis larvoides Pant.— En las laderas meridionales del Montsant, llezando hasta las últimas estribaciones, á 2 km. del pueblo de Cabacés. Notable descubrimiento que extiende considerablemente el área de dispersión de la especie, hallada asimismo recientemente por el Sr. Azam en el Mediodía de Francia, según comunicación del P. Pantel. La forma catalana difiere algo de la conquense, y es bueno hacer. notar las diferencias. Talla notablemente mayor (unos 28 mm. la 9, no siendo más que de 24 en la forma de Cuenca); espinas del fémur anterior más numerosas (12 en vez de 10); vanos callosos del pronoto grises 6 blancos (negros en el tipo) y menos marcados en el borde posterior. Todo el conjunto presenta un aspecto de mayor robustez y energía. Ameles decolor Charp. — abjecta Cyr. (Spallanzania Rossi.) Empusa egena Charp. Fásmidos. Leptynia hispanica Bol. Bacillus Rosi Fab. Acrididos. Paracinema tricolor Thunb. Stenobothrus grammicus Caz. — stigmaticus Ramb.—En los altos del Montsant. 18 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Stenobothrus minutissimus Bol. — binotatus Charp.—En la cumbre del Montsant. — vagans Fieb. — bicolor Charp. — Jucundus Fisch.—En sitios frescos. — pulvinatus Fisch. de W. — parallelus Zett. Gomphocerus maculatus Thunb. Stauronotus Gener Ocsk. Ramburia hispanica Ramb.—No la he hallado en Aragón y sí en la Puebla de Masaluca y Cabacés (Tarragona) y Man- resa (Barcelona). Epacromia strepens Latr.—Comunisima hasta en las huertas. Sphingonotus cerulans L.—-Comunisimo en los viñedos y campos. Acrotylus insubricus Scop. : (Edipoda cerulescens L. Edaleus nigrofasciatus de Geer. Pyrgomorpha grylloides Latr. Ocnerodes Brunner: Bol. Acridium A4gyptium L. Caloptenus italicus L.-"Las diferentes formas y también la var. Wattenmyliana Pant. Platyphyma Giorne Rossi.—En lo más alto del Montsant. Grilidos. (WEeanthus pellucens Scop. Liogryllus campestris L. Gryllomorpha sp.?—Ejemplar en mal estado de couservación. Gryllotalpa vulgaris L. Locústidos. Phaneroptera quadripunctata Br.—En las huertas. T'hyreonotus Corsicus Serv. Platycleis grisea Fabr. — imtermedia Serv. Ephippiger Perezi Bol. — Panteli mihi. Otros insectos recogí de diferentes órdenes, pero aplazo para nueva ocasión su enumeración y el estudio de alguna otra forma. DE HISTORIA NATURAL. 49 Sesión del 1.2 de Febrero de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. En ausencia del Sr. Calderón actúa como Secretario el señor Dusmet. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —Se hizo una propuesta de socio. Por unanimidad quedó aprobada la proposición de Re- forma del Reglamento presentada y discutida en la sesión anterior. —El Secretario leyó un oficio de D. Manuel Jiménez parti- cipando el fallecimiento de su padre el Doctor D. Justo Jimé- nez de Pedro. La Sociedad oyó con sentimiento esta comuni- cación por tratarse de una persona de tan relevantes prendas personales y méritos científicos, que desde la fundación de la Sociedad de Historia natural perteneció á ella prestándola su concurso por espacio de veintidos años, y acordó dirigir una carta de pésame á su señor hijo D. Manuel. —El Sr. Martínez y Sáez dijo lo siguiente: «Tengo el gusto de dar á la Sociedad la noticia de que nues- tro consocio, el R. P. José Pantel, de la Compañía de Jesús, ha publicado en Za Cellule, y en su tomo xv, entrega 1.”, revista belga que dirige el R. P. Carnoy, un estudio titulado Le Thrizion halidayanum Rond. Essai monographique sur les caracteres extérieurs, la Biologie el l"Anatomie d'une larve para. site du groupe des tachinatires, cuya memoria ha sido coronada por el Instituto de Francia (premio Thore). Después de la introducción viene una interesante historia del parasitismo en los taquinarios, en la cual se hace minu- cioso examen de lo publicado por varios autores, que empieza en 1837 por Dufour y concluye por Meinert en 1889, lo cual permite al autor resumir el estado de los conocimientos sobre este asunto con anterioridad á sus descubrimientos publicados en el estudio; y bien se nota que son grandes los que se des- criben por el Sr. Pantel. Todos conocemos la exactitud verdaderamente notable de ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.—FEBRERO, 1899. 4 50 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA todos sus estudios, así es que no puede menos de llamar la atención la primera parte, dedicada á la morfología externa del parásito; pero aún interesa más y es ejemplo acabado, digno de imitación, la parte segunda, que se refiere á su bio— logía y etiología. Todas las cuestiones relativas á su anatomía están magistralmente tratadas en la tercera parte, que em- pieza exponiendo los métodos de estudio y haciéndole en lo referente á los aparatos digestivo, circulatorio, respiratorio, secretorio, excretorio y sensitivo. En las conclusiones genera— les á que lega el autor acerca de los puntos tratados en cada parte, demuestra su gran disposición para estas minuciosas investigaciones, en las cuales se inició, bajo la dirección de los Sres. Carnoy y Gilson, en la Universidad católica de Lovaina. Creo que la Sociedad acogerá con interés esta ligerísima noticia, tanto porque su autor empezó en Uclés estas observa- ciones, y es muy conocido entre nosotros, cuanto por tratarse de un parásito que vive en la Zeptynia hispanica, y muy pro- bablemente indistintamente en todas las hembras de los fás- midos, y por consecuencia en el Bacillus Rosi y aun en otros insectos; de modo que es probable, por no decir seguro, que el ciclo evolutivo de la especie se completa por una ó varias ceneraciones que no tienen ninguna relación con los fás= midos. Al texto, de buena y correcta impresión, acompañan seis erandes láminas, cuyos dibujos del natural son del Sr. Pantel, y están bien grabadas y litografiadas.» La Sociedad acordó dar expresivas gracias al R. P. Pantel por el donativo de escrito tan importante, y como el Sr. Boli- var, impedido de asistir á la sesión por hallarse enfermo, había remitido otra nota referente á la misma publicación, se acordó extractar de ella lo relativo á la biología de la larva del 7/47—- cion, que es como sigue: «El Zhrizxion Halidayanum.es una pequeña mosca (4 mm.) hallada por primera vez en Sicilia, donde fué recogida por Haliday y descrita por Rondani en 1872. Sólo el «* era cono- cido, ignorándose igualmente su biología, puesta en claro en el libro de que doy cuenta á la Sociedad, y en el que el P. Pan- tel expone además un completo estudio de la morfología. externa y de la anatomía de la larva del parásito. DE HISTORIA NATURAL. 51 Las larvas del Z/rizion viven en el interior del cuerpo de la Leptynia hispanica Bol., único fáasmido de la región central de España. La hembra adulta deposita los huevos sobre los tegu— mentos del ortóptero, no tan sólo sobre el tronco, sino también y con mucha frecuencia sobre las patas (1), quedando adheri- dos mediante una sustancia glutinosa que los envuelve. La larva que en ellos se desarrolla perfora el tegumento de aquél, mediante un aparato especial de que su boca está provista, y auxiliándose quizás también por la acción química de algún líquido que pudiera ser el de las glándulas salivales, muy desarrolladas en este período, se introduce en el interior del cuerpo abriéndose paso á través de los distintos órganos de éste durante un período que podemos llamar de vida errante, en el que tiene lugar la primera mórfosis, y que termina cuando la larva ha logrado alojarse en el abdomen en la pro- ximidad de los ovarios y preferentemente en los segmen- tos 2.” y 4.”, colocándose á uno y otro lado de la línea media y en contacto con la membrana blanda y flexible que enlaza el arco dorsal con el ventral en cada anillo del abdomen; desde este momento permanece fija por todo el tiempo que dura su vida parasitaria. Pero la rapidez con que se verificará su evo- lución exige para lo sucesivo una respiración muy activa, no bastando, como hasta aquí, los cambios gaseosos que hayan podido tener lugar entre la sangre de la larva y la del ortóp- tero; de aquí la necesidad de que se provea directamente del (1) El P. Pantel establece varias hipótesis para el caso de penetración de la larva en el cuerpo del ortóptero por una de las patas, inclinándose á admitir como más probable la de que no por esto debe considerarse como destinada á morir aqué- lla, á pesar de la dificultad extrema que ha de encontrar para caminar á lo largo de la pata por entre los músculos, nervios y tráqueas que ocupan su cavidad, y sobre todo para franquear la porción más estrecha de la articulación coxo-femo- ral. Las circunstancias biológicas de esta larva son harto semejantes para no re- cordarlas aquí, á las que, según Y. Delage, ofrecen los rizocéfalos ó centrogonios (crustáceos cirrópodos) en su parasitismo sobre los crustáceos decápodos, y en parti- cular la Sacculina carcini. También en ésta la penetración de la larva del rizocéfalo se verifica por las patas del cangrejo y, al parecer, exclusivamente por ellas, según Delage, caminando, una vez dentro, en dirección del abdomen, que es donde ha de establecerse, emitiendo entonces las prolongaciones radiciformes que han de asegu- rar la subsistencia del parásito, rodeando los órganos digestivos del cangrejo para extraer de ellos un alimento ya preparado. Llegada la fase adulta y con ella la nece- sidad de la reproducción, el parásito, sin soltar sus amarras, perfora la piel del abdo- men del cangrejo y aparece al exterior, formando á modo de grueso tubérculo, en cuya disposición continúa toda su vida. 32 ACTAS DE LA SUCIEDAD ESPAÑOLA oxígeno necesario para su respiración, tomándolo del exterior, á cuyo fin la larva, mediante reiterados movimientos de la porción posterior de su cuerpo, producidos de delante á atrás, logra abrir un agujero en los tegumentos del insecto por el que se proyecta al exterior la última porción del abdomen, á la que concurren gruesas tráqueas y en la que se encuentra colocada la región estigmatífera, la que se adapta de tal ma- nera á los bordes del agujero, que ni una gota de sangre se derrama durante esta operación. El color negro del tubérculo estiematíifero de la larva se destaca desde este momento sobre los tesumentos pajizos ú verdosos del ortóptero y acusa la presencia del parásito, reconociéndose inmediatamente por el número de ellos el de las larvas que alberga el abdomen de cada Leptyia, que sólo excepcionalmente llega á 9 y aun más rara vez'a 12. La muda que sufre la larva después de haberse fijado de la manera indicada, y cuyo mecanismo ha sido minuciosa y admirablemente descrito por el autor de esta Memoria, se diferencia de las que sufren las larvas de los múscidos libres en que el tesumento no se desprende de una vez constituyendo un sólo despojo, pues no debiendo la larva abandonar ni por un momento su comunicación con el exterior, y habiendo de estar, por consecuencia, el tubérculo estigmatífero introducido siempre en el orificio de perforación, tiene aquella que verifi- carse en dos tiempos: en el primero de los cuales la larva se despoja del tegumento que envuelve toda la parte anterior de su cuerpo, Ó sea la escondida á la vista, quedando este tesumento arrollado á modo de collar en la proximidad del tubérculo estigmatífero; y en el segundo se separa el tegu- mento del referido tubérculo, que se desprende y cae al suelo arrastrando, como es consiguiente, la ¿mima de las grandes tráqueas que concurren á dicho aparato. A diferencia de lo que sucede con otras larvas de taquininos que terminan su evolución larval en el cuerpo de la víctima transformándose allí en ninfas, la del 7/rixion abandona la Leptynia antes de llegar á este periodo, verificando su salida por el mismo agujero que sirvió para que se proyectara al ex- terior el tubérculo estigmatífero, y que, á pesar de su pequeño diámetro, permite el paso de la larva mediante la dislocación de todos los óreanos internos y los poderosos esfuerzos muscu- DE HISTORIA NATURAL. 58 lares que emplea el animal para conseguir atravesar aquella angostura, verificandose todo esto, como dice gráficamente y con gran sencillez el autor, como si el animal estuviese redu- cido á un saco de paredes contractiles ocupado por una subs- tancia fluida. Una vez en el suelo, la larva se entierra á poca profundidad ó se esconde bajo cualquier cuerpo para transfor- marse en ninfa; el cuerpo se hace ovoideo, las articulaciones de los segmentos desaparecen, y en una hora próximamente la transformación se ha verificado, si bien los tesumentos tie- nen aún el color blanquecino de la larva, que se convertirá al cabo de una ó dos horas en el pardo rojizo de la ninfa. La aparición del insecto perfecto tiene lugar en un plazo aleún tanto variable, de diez á diez y siete días, que unidos á los diez que por término medio transcurren desde la segunda muda, y á seis más que pasan desde que comienza la perfora- ción del tezumento de la Zeptynia para establecer comunica- ción respiratoria con el anterior y de los que transcurrieron desde la penetración del parásito hasta que se fijó en el abdo- men, dan por resultado que el 7/rizion salido del huevo depo- sitado en Junio sobre la Zeptynia llega en Julio al estado per- fecto. Ahora bien, como en esta época ha terminado la puesta la Leptynia y comienza á desaparecer, ocurre preguntar: ¿cuál es la vida del 7/rizxion hasta el mes de Junio del año siguien- te? Las larvas de la segunda generación ¿en qué animal se albergan? Y si los caracteres de las nuevas larvas del 7/rixi0% no varían ¿cómo puede verificarse la adaptación al nuevo pa- rasitismo en animal que necesariamente ha de ser muy dis- tinto de la Zeptynia, ya que éste es tipo de una familia extra- ordinaria sin otro representante que ella en la región central de España?» —El Sr. Boscá, de Valencia, remite la siguiente nota: «El meteorito de Quesa (Valencia). En nota anteriormente comunicada á esta Sociedad (1) di noticia de la caída del meteorito que motiva las presentes líneas, anunciando ocuparme oportunamente del resultado obtenido mediante los ensayos que se practicaran para cono- (1) Boscá: Voticias sobre un meteorito caído en Quesa /Valencia). (ANAL. DE LA SOC.* ESP. DE HIST. NAT.. Actas, Diciembre de 1398, páginas 207-209.) 51 - (ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA cer su composición y estructura. Hoy, terminados éstos, hasta donde es posible con el escaso material de que se ha podido disponer, me ha parecido oportuno resumir todas las observa- ciones que sobre el asunto me han sido comunicadas, y ofre- cer con ellas una descripción breve, pero abarcando todos los extremos suficientes para formar un concepto preliminar de dicha piedra extra-terrestre. Caída.—A las nueve de la noche próximamente del día 1.” de Agosto de 1898, con un cielo despejado, se vió cruzar el espacio en una vasta extensión de la provincia de Valencia en dirección NÉ£. á SO. una brillantísima ráfaga luminosa, dejan- do tras sí una estela brillante, que desapareció por completo á mucha elevación. El mismo día y hora los vecinos de Quesa, partido judicial de Enguera, distante 10 leguas de Valencia, hacia el Mediodía, vieron con extraordinaria intensidad aque- lla ráfaga, é inmediatamente después de desaparecida, oyeron dos fuertes y simultáneas detonaciones, seguidas de un breve rumor como de tormenta. Al siguiente día recogían una pie- dra negra, de extraordinario peso, caída en la partida de Budilla, á una hora próximamente de Quesa, la cual se había hundido en el suelo unos 40 cm. Hasta ahora sólo se ha encontrado un fraemento, por más que se han hecho averiguaciones para dar con otros, que se supone hayan caído, por cuanto unos pastores que sintieron de cerca el fenómeno de la precipitación, aseguran que perci- bieron primero grandes ruidos de explosión y otro hacia el N. después de cesados éstos. Caracteres físicos.—La piedra en cuestión, propiedad del mé- dico D. Eduardo Marín, pesa 10.670 g., siendo de forma irre— gular, aunque en conjunto algo redondeada: sus mayores diá- metros miden de 18 á 23 cm. por una cara bastante plana, al paso que el extremo opuesto es cuneiforme, siendo el mayor grueso en éste de 8 cm. El exterior está envuelto por una costra negra, con impre- siones digitales, rugosidades y estrías poco marcadas en dife- rentes direcciones. Interiormente es el meteorito muy duro, algo agrio, con aspecto metálico, lleno de cavidades, cuya superficie aparece irisada por una causa física, y en parte amarillenta como de pirita, por más que no haya podido demostrarse la presencia del azufre. DE HISTORIA NATURAL. 59 La densidad es de 6,48. El Dr. Peset, que la ha determinado en su laboratorio químico de Valencia, nota que si bien esta cifra parece baja tratándose de una piedra cuyos principales componentes son el hierro y el níquel, se explica el hecho por la existencia en aquella de cavidades, como antes indiqué, al modo como acontece en las escorias. Composición guímica.—El citado Dr. Peset ha analizado el meteorito de Quesa, obteniendo el siguiente resultado en una pequeña porción de la superficie del mismo: ECHO mec id ao OS jetta ej 79,07 por 100 Niquelmecta eo ato fot ls ts o ios 17,95 — Oxígeno de la parte del óxido ferroso-férrico que con- cenas e e ES MR IRC AI Cobalto, manganeso y Otros CUErpOS. ..oooooomooooooo.. Indicios. Otro análisis practicado posteriormente por el mismo repu- tado químico de un fragmento extraído del interior del meteo- rito, le ha dado iguales elementos que en el analisis anterior, si bien en éste figuran sólo indicios de óxido y, en cambio, se apreciaron vestigios bastante marcados de sílice. El resul- tado fué el siguiente: METIO MSC r e as o lee aaa alcialo 81,35 por 100 A AI Al A A 18,35 — NACO AVALOS olaaa tia elas estoi mais 0,30 — Clasificación del meteorito.—El Catedrático D. Salvador Cal- derón, de Madrid, con ayuda sólo de aleunas limaduras reco- gidas de la piedra en cuestión en el acto de cortarla, con objeto de hacer el segundo análisis químico del interior, ha podido determinar el grupo á que pertenece, dándome los siguientes informes: «El meteorito de Quesa es metálico y corresponde al último »grupo de esta sección, ú sea el de la atazita, conocido sólo »por escaso número de ejemplares (2), pero que se caracteriza »bien por no ofrecer ni las figuras de las octaedritas ni las de (11 Debe advertirse que la substancia ensayada se tomó limando sólo algún punto de la superficie. (2) BREZINA: Die Metcoritensammlung des E. K. naturhistorischen Hofmuseums. (Annal. d. K. K. naturhistorich. Hofmus. Wien, 1896, páginas 295-2)7.) 56 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA »Neumann. Por su composición química se le colocaría entre »las ataxitas altamente niquelíferas (como la de Smithland, »Babbs Mill, Dehesa, Morradal y alguna otra), que contienen »de 17 á 20 por 100 de níquel + cobalto; pero, en cambio, »difiere de ellas por su poca densidad y por no afectar sus »figuras de corrosión el brillo mate como resinoso que ofrecen »las citadas. »En vista de dichas particularidades consulté al profesor »Cohen las dudas que me surgían con la escasa representa= »ción que poseía del ejemplar valenciano, y este complaciente »sabio me ha comunicado que, en efecto, las figuras de corro— »sión del meteorito de Quesa se distinguen por la disposición »de sus manchas y porque las partes más pequeñas de éllas »ofrecen un brillo marcado, con cierta orientación, limitán— »dose irregular y confusamente unas a otras. Recuerda, según »su informe, el aspecto que ofrecen las figuras del meteorito »de Primitiva, el cual pertenece á las ataxitas pobres en »níquel; de suerte que el de Quesa parece representar una »subdivisión nueva dentro del erupo. »Claro está que de los demás componentes accesorios nada »puede decirse, disponiendo sólo de unos trocitos del ejemplar ¿»sumamente pequeños. Con todo lo que ha podido observarse »basta para afirmar que sería interesantísimo el estudio petro- »eráfico y de las figuras de corrosión de la notable piedra me- »teórica de (Juesa, la cual corresponde á un grupo poco cono- »cido y representa una subdivisión nueva dentro de él.» —El Sr. Uhagón (D. Serafín) comunica lo siguiente: «Diferencias sezuales del «Cathormiocerus lapidicola» Chev. Nuestro consocio, el Sr. Martínez de la Escalera, ha tenido la bondad de comunicarme varios ejemplares - y Q del C. la- pidicola Chev., entre ellos una pareja en cópula, y con ayuda de estos elementos he podido fijar de un modo claro y termi- nante los caracteres sexuales de dicha especie, que expongo á continuación: y Tamaño en general algo menor. Cuerpo más estrecho, más paralelo. Antenas con el escapo menos engrosado hacia el ápice; funículo con el 1.* artejo oblongo-cónico, dos veces 6 cerca de dos veces más largo que ancho; 2.”, vez y media próximamente más largo que ancho, ligera y anchamente DE HISTORIA NATURAL. 97 escotado interiormente; 3.” y 4.”, poco, pero marcadamente transversos; los tres siguientes cada vez más redondeados, más globiformes; la maza ligeramente más estrecha. Pro- tórax menos transverso, más regularmente geloboso, menos bruscamente estrechado hacia adelante, menos ensanchado en los lados; su escultura formada por granos aplastados más confundidos, más borrosos y, por lo tanto, de aspecto más liso; los puntos hundidos esparcidos mucho más apreciables. Élitros algo menos convexos, y sobre todo en su conjunto marcada- mente más paralelos. Cuarto artejo de los tarsos anteriores evidentemente ensanchado; sus lóbulos más pronunciados, más separados entre sí. Uñas de los cuatro tarsos anteriores unidas en casi toda su extensión. Parte media de los dos pri- meros segmentos abdominales, ligera, pero visiblemente de- primida. k Q Tamaño en general algo mayor. Cuerpo más ancho, me- nos paralelo. Antenas con el escapo más engrosado hacia el ápice; funículo con el 1.* artejo mucho más grueso, relativa- mente mucho más corto, una mitad próximamente más largo que ancho, con una depresión foveiforme por encima, en la base, que le hace parecer escotado por delante; 2.”, fuerte— mente encorvado de fuera á adentro resultando así muy mar— cadamente escotado interiormente; los cinco siguientes nota- blemente transversos, el doble Ú% cerca del doble tan anchos como largos; la maza un poco más corta y más robusta. Protó- rax más ancho, más transverso, menos globoso, aleo más ensanchado en los lados: su escultura formada por granos aplastados mucho más definidos y aparentes, por lo cual su aspecto es mucho menos liso; los puntos, hundidos y esparci- dos, mucho menos apreciables. Élitros algo más convexos y en su conjunto más redondeados en los lados, menos paralelos. Cuarto artejo de los tarsos anteriores y parte media de los dos primeros segmentos del abdomen, normales. Uñas de los cua- tro tarsos anteriores libres. | Tenía, por lo tanto, razón el Sr. Seidlitz (Die Otiorhynchi- den, s. str., p. 138) al suponer que la estructura particular de las antenas y el tener las uñas de los cuatro tarsos anteriores libres, constitulan caracteres propios del sexo femenino, y no parece resultar fundada la opinión que emite el Sr. Desbro- chers des Loges (Le Prelon, 1895-1896, núm. 3, pág. 27, nota) 38 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA : al describir su €. cordatus, de que los ejemplares con las ante- nas dilatadas y á veces anormales pertenecen al sexo gd”, y aquellos con dichos órganos mucho más delgados y normales corresponden al sexo Q. Sin embargo, y aunque yo me halle en un todo conforme con el Sr. Seidlitz en cuanto al modo de apreciar estas dife— rencias con relación á los sexos, muy conveniente sería el buscar ejemplares en cópula de las demás especies sometién- dolas á un estudio detenido para tener así medios seguros de comprobación. Para terminar, diré que la mayor dilatación del cuarto artejo de los tarsos anteriores en los y, carácter que no he visto mencionado hasta ahora, lo he observado, no sóúlo en el C. /a- pidicola Chev., sino, aunque menos marcado, en otra especie del mismo género traída del Pardal (Sierra de Segura) por el Sr. Martínez de la Escalera, y muy próxima al C. hirticu- lus Seidl., que no poseo, pareciendo diferenciarse por los últi- mos artejos del funículo de las antenas, que son evidentemente más anchos que largos. De dicha especie tengo en mi colec— ción un y y tres 9, reconociéndose el y, además del men- cionado carácter, por las uñas de los cuatro tarsos anterio- res unidas, y por presentar dos pequeños tubérculos espini- formes, separados, en la parte interna de las tibias poste- riores.» —HEl Sr. Bolívar envió una nota poniendo en conocimiento de la Sociedad que los Sres. Martínez Escalera habían llegado á Alexandrette, disponiéndose á partir para Alepo, según carta del 17 de Enero. El viaje á Bagdad, bajando por el Eufrates, parece ofrecer algunas dificultades por la falta de seguridad personal, álo que se debe que las caravanas prefieran tomar un camino más al NE., pasando por Ourfa y Mosoul; sin embargo, la verdadera causa de la nueva ruta de las caravanas es el ha- ber encontrado los traficantes mayores ventajas y ganancias visitando esas ciudades, donde toman y dejan mercancias. No sabía aún el Sr. Escalera, en la fecha en que escribe, cuál de los dos caminos seguiría, esperando decidirse por uno de ellos en vista de los datos que recogiera en Alepo. Ni en Alejandría ni en Port-Said, donde se detuvo é hizo cortas excursiones, había hallado especies que merecieran mencionarse, sin duda por lo atrasado de la estación. DE HISTORIA NATURAL. 59 —El Sr. Fernández Navarro, de Almería, remite la siguiente nota : «Excursiones por los alrededores de Lozoya (Madrid). Uno de los mejores puntos de verano, si no el mejor, de la provincia de Madrid, es sin duda alguna el valle del Lozoya. Difícil es en la actualidad el acceso á dicho valle; pues bien se utilice para el viaje la diligencia que lleva el correo de Ma- drid á Aranda de Duero, bien se vaya en la de Miraflores de la Sierra, será indispensable resignarse á sufrir seis ú ocho horas en tan incómodo vehículo, seguidas de otras tres Ó cua- tro en caballería 6 carro. Esta es seguramente la causa de que, á pesar de encontrarse tan delicioso rincón á 60 6 7 km. de la corte, no acudan á él los madrileños que á la llegada del estío se desparraman por lugares de menor amenidad y de clima mucho más caluroso. En ambas cualidades el valle del Lozoya no deja nada que desear al más exigente. Situado á unos 480 m. sobre el nivel de Madrid y á más de 1.100 sobre el del mar, raro es el estío en que desde su fondo deja de verse la nieve en los picachos que le rodean, como es raro que una vez puesto el sol se pueda estar á la intemperie sin abrigo alguno. En cuanto á vegetación, rodéanle extensos pinares y robledales, creciendo en el fondo del valle que riega el río Lozoya abundantes fresnos, avellanos, abedules, olmos, en- drinos, sauces y otras especies arbóreas, así como numerosas herbáceas, que con los extensos prados, siempre verdes, for— man un tapiz sólo interrumpido por la faja brillante que di- buja el Lozoya, la casi paralela de la carretera que va de Lo- zoyuela á Rascafría y los numerosos pueblecitos y caseríos si- tuados entre ambos. Los alrededores del antiguo monasterio del Paular sobre todo son de una belleza extraordinaria, no superada seguramente en punto alguno de la provincia, y un lugar digno de ser visitado por los aficionados á admirar las bellezas de la naturaleza. A las anteriores condiciones une este punto para los natu— ralistas la de ser un excelente centro de excursiones por la Sierra de Guadarrama. Basta para comprenderlo así conside— rar que está rodeado de los puertos del Paular, Reventón, Mal Agosto, Navafría, Canencia, La Marcuera y Quebrantaherra—- duras, así como de las alturas mayores de la sierra, pudién- 60 : ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA dose desde él hacer excursiones de uno ó dos días á Peñalara, La Granja, Peñas del Cuervo, Regajo Capón, Buitrago, El Cuadrón, Presa de Mangirón, Peñas de La Cabrera, Valle de Bustarviejo, Miraflores, Cerros de la Najarra, Cabezas de Hie- rro, ele etc. En la presente nota voy á dar cuenta de las observaciones que he podido hacer este verano en los alrededores de Lozoya y de los materiales recogidos, que han sido muchos menos de los que debieran, pues circunstancias que no son de este lugar me han impedido hacer muchas excursiones. El terreno cretácico que forma el suelo del valle y del cual ya dió D. Casiano de Prado bastantes datos en su conocida Descripción fisica y geológica de la provincia de Madrid, perte—- nece al piso cenomanense, como podía deducirse de los fósiles hallados por dicho naturalista, y por analogía con las demás manchas cretácicas de la provincia. Los escasos restos orgáni- cos encontrados por mí, confirman plenamente esta opinión. Las capas calizas que constituyen su parte superior, únicas que he tenido ocasión de observar, se extienden horizontal- mente 6 con un buzamiento de muy pocos grados al N. y en algunos puntos formando un anticlinal muy poco marcado, en cuyo eje se halla el cauce vagabundo del Lozoya. La faja constituída por este terreno es relativamente larga, pues em- pieza entre Peñalara y el monasterio del Paular y sigue por los términos de Rascafría, Oteruelo, Alameda, Pinilla y Lozoya, hasta cerca de Navarredonda. En cambio su anchura es muy escasa, excepto en los términos de Oteruelo y Alameda, donde alcanza unos 3 km., de aquí resulta una configuración fusi- forme. Prado indica como materiales que constituyen esta faja, calizas con un espesor de 3 4 9 m., soportadas por 16 m. de margas con arenas; yo no he podido ver más que la caliza. Esta es blanca, de grano grueso y bastante friable, de modo que no es susceptible de buen pulimento, ni tiene condiciones a propósito para emplearla en la construcción; en el pals la dedican casi exclusivamente á la fabricación de cal. En algu- nos parajes, sobre todo junto á los fósiles, está más ú menos espatizada y tenida de rojo por el xido férrico, cuya presen— cia es facilmente comprobable con un ligero ensayo; tratada por los ácidos deja un pequeño residuo de sílice. y>, DE HISTORIA NATURAL. 61 Al microscopio se presenta como un conjunto de granos irregulares con su estriación caracteristica indicadora de la exfoliación romboédrica, diversamente orientados, de extin- ción uniforme en general, pero con indicios en algunos de ellos de las maclas polisintéticas, y en este caso con las estrias de la macla según R; la estructura es marcadamente crista- lina. No se observa en esta caliza el más pequeño indicio de restos orgánicos, y las inclusiones más frecuentes son poros gaseosos más 6 menos alargados en el sentido de las fajas que forma su conjunto. Se encuentran además unas laminillas ro- jizas referibles al oligisto y muchos gránulos de magnetita, que forman manchas anubarradas en algunos sitios. De trecho en trecho se presentan en estas calizas geodas de variados tamaños y complicadas formas, cuyo interior está tapizado de pequeños cristales constituidos por un escalenoe— dro dominante y un romboedro agudo, muy diáfanos á veces. Frecuentemente estas geodas se encuentran casi rellenas por unos granos calizos, espatizados y más duros, trabados por un cemento también calizo, que recuerdan la estructura de las areniscas de Fontainebleau y Westfalia: no deja apenas residuo de arcilla y sólo da indicios de hierro. Todas estas calizas se presentan de trecho en trecho atrave- sadas por otra que forma venas delgadas (1 cm. de espesor por término medio), más obscura, menos friable y algo saca- roidea, la cual deja un gran residuo arcilloso y no da indicios de hierro tratada por los ácidos. En el microscopio se observa que está constituida por granos más pequeños y menos carac- terizados que los de la primera, sin estrías de macla y con las de exfoliación rara vez visibles; es más pura que la anterior, sin laminillas de oligisto ni gránulos de magnetita, con muy escasos poros gaseosos y de un aspecto clástico más bien que cristalino. Los fósiles son muy escasos en esta caliza y están repartidos con bastante desigualdad, viniendo á formar como nidos en algunos puntos, mientras que la casi totalidad de la roca está desprovista de ellos. Yo los he encontrado siempre en las cali- zas más coloreadas, pues como digo anteriormente, suele haber en su proximidad manchas numerosas del óxido férrico. El más importante, tanto por no estar citado de España que yo sepa, como por ser característico de este piso del cretácico 62 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA es el Radiolites (Spherulites) Sazonie Róm. sp. (1), pertene- ciente al grupo del Sauvagesi, y del cual he hallado numero- sos moldes internos bastante bien conservados. Aunque bien pudiera ser este el mismo que Prado dibuja en su citada Des- cripción (lám. 11, fig. 18), con el nombre de Spherulites squa- mosus d'Orb., mal determinado por dicho geólogo, la figura me inclina á creer que la especie hallada por mí no había sido observada por aquel distinguido naturalista. Además de esta especie de rudista perfectamente determinable, he encontrado restos menos completos de otros dos moluscos y de un bra- quiópodo. Los moluscos parece que se pueden referir al Pecten tripartitus y al Pecten (Vola) guinguecostatus Sow., el último citado del cretácico de la provincia, pero no del valle del Lozoya, sino de la arenisca del Vellón. El braquiópodo es una Zerebratula, indeterminable en la impresión que yo he visto. Este género también le cita Prado, con la particularidad de que por la misma dificultad con que he tropezado yo, no se atreve á determinar la especie, aunque indica que tal vez sea nueva. Como accidente notable, aunque bien frecuente en esta clase de terrenos, debo hacer notar la existencia de una gruta de estalactitas llamada en el país la cueva del Cabo del Río. Está situada en término de Lozoya, como 1 km. al S. de dicho pue- blo, y es muy conocida en todos aquellos contornos y fácil de buscar porque su entrada se halla junto á una casa derruida. No he practicado una verdadera exploración de ella, pero creo que no ha de resultar interesante; la parte accesible alcanza á muy poca profundidad y tiene sus paredes tapizadas de esta- lactita y el suelo cubierto por los restos de pequeños derrum- bamientos de las paredes. Por su fondo corre un arroyo que va a alimentar una fuente próxima del mismo nombre que la cueva, y cuyo cauce forma un túnel de un medio metro de altura en la parte á que alcanza la vista. Si se pudiera seguir este canal, casi seguramente se encontrarían más habitacio- nes y tal vez entonces adquiriera interés la exploración de esta cavidad; pero esto exigiría trabajos de consideración. Multitud de murciélagos , Vespertilio pipistrellus Schreb.) per- (1) Determinado por D. Lucas Mallada. DE HISTORIA NATURAL. 63 manecen colgados de las hendiduras del techo y cubren con sus excrementos gran parte del piso. También merece notarse la diferencia que presenta el álveo del Lozoya cuando recorre el cretácico y en su marcha por el arcaico, que acusa perfectamente la diversa naturaleza de los materiales por los que se abre paso. Mientras el río corre por el cretácico, su curso es sinuoso, vagabundo, adquiere gran anchura y poco fondo, su corriente es lenta y con frecuencia se divide en brazos, que al reunirse forman islas de extensión variable; es fácil percibir en él los dos lechos, mayor y menor, aquel constituyendo una hermosa vega de pastos llamada El Soto, que en las grandes avenidas se Cubre totalmente de agua. Cuando el río sale de las calizas para entrar en los gneis, el aspecto de su cauce cambia completamente: corre entonces con mayor rapidez por un lecho de poca anchura pero de gran profundidad, de paredes verticales 6 muy inclinadas y cam- biando de dirección, no indistintamente, sino siempre por la presencia de materiales desigualmente resistentes. He buscado con detención por toda la orilla del río que he podido recorrer, las marmitas ó pot-holes que Prado cita en su trabajo, y he visto que, en efecto, son bastante frecuentes, pero sólo en la parte que corre por el arcaico, no habiendo encontrado ni uno sólo en el cretácico. Los hay más ú menos completos, anchos y poco profundos ú por el contrario, estre— chos y de mucho fondo. Entre ellos es muy notable uno que hay en un gran canto de cuarzo situado frente á la segunda vuelta que da la carretera á la salida de Lozoya en el kilóme- tro 13. Esta marmita tendrá más de 1 m. de profundidad por un diámetro de 126 14 cm. y es de sección perfectamente circular. Otro sitio donde se pueden observar muchas es en Buitrago, en unos grandes cantos que hay junto á los estribos del puente que da paso á la carretera de Irún. Llama la atención que en los materiales duros del arcaico se formen estos curiosos acci- dentes y que en los cretácicos que por su escasa dureza parece que debían dejarse horadar con más facilidad, no se presenten nunca. Quizás, sin embargo, esté la razón del hecho en la misma falta de dureza de las calizas, que hará que al iniciarse la formación del pot-ho! sean sus paredes destruidas por la pie- dra Ó piedras que por su movimiento habían de fraguar la excavación; por lo demás, es indudable que si en la caliza 61 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA alcanzase la cavidad alguna profundidad, su formación sería mucho más rápida que en las rocas duras del arcaico, pero también es cierto que la misma roca en que se formaría la marmita llegaría á desaparecer en tiempo breve, desgastada por los materiales más duros que acarrea el río. Otro hecho que merece llamar la atención es la existencia de restos indudables del glaciarismo, que se manifiestan bajo la forma de canchales. Se extienden estos siguiendo casi exac- tamente la línea de separación del arcaico y el cretácico, pero sólo en la parte de la divisoria de aguas de Duero y Tajo, lo cual es muy natural, porque estando de aquella parte las ma- yores alturas, debieron persistir allí los hielos hasta época más reciente y siempre en mayor cantidad. No es difícil que se observen en la otra vertiente del valle, pero indudablemente de existir, son mucho más escasos, no habiéndolos llegado yo a ver. Constituyen estos canchales ó morrenas, que deben ser frontales, acumulaciones de cantos de tamaños variables, desde el de arenas hasta el de varios decímetros de diámetro, de materiales diversos, aunque siempre de los que forman las alturas próximas y con un grado variable de pulimento, como acusando recorridos muy distintos. En la carretera de Lozo- yuela á Rascafría, en el trayecto comprendido entre este últi- mo pueblo y Pinilla del Valle, hay frecuentes desmontes en que se ven perfectamente estos canchales. Además de los materiales citados hasta aquí, existe en el valle otro que no puede en realidad atribuirse ni al arcaico ni al cretácico, denominado en el país ¿1erra de barros. Esta tierra es una arcilla muy ferruginosa, nada ó muy poco margosa y en la que á simple vista se perciben gránulos feldespáticos y cuar- zosos y laminillas de mica. Al microscopio se ve que los gránu- los feldespáticos están formados por ortosa y plagioclasa, más abundante la primera. Las micas son también dos, la mos- covita y otra dorada no policroica, que creo puede referirse á una biotita alterada; también se observan bastantes granillos de magnetita. Esta arcilla es plástica, aunque no en un grado excesivo, se pulimenta algo por frotamiento con la uña y no he observado en ella ningún resto orgánico macro ni mi- eroscópico. Ocupan estos barros una pequeña extensión á la derecha del río frente á Lozoya, y creo que no son más que un depósito local de los detritus de la pequeña cordillera DE HISTORIA NATURAL. 65 que se extiende entre los puertos de Canencia y La Mar- cuera. Respecto de los materiales arcaicos, los que yo he recogido no acusan á simple vista nada de particular, no habiéndome sido posible hacer, por falta de medios, su estudio micrográ- fico. Abundan sobre todo entre ellos los gneis glandulares. Plantas recolectadas en los alrededores de Lozoya en los meses de Julio, Agosto y Septiembre. Criptógamas. (1) Physcia parietina Nyl. Orthotrichum cupulatum Hofr. Evernia prunastri Ach. Camptothecium lutescens Cladonia pyzidata Er. Schimp. Parmelia sazatilis Ach. Prullamia dilatata N. ab E. P. Acetabulum Fr. Asplenium Adiantum—igrum P. tiliacea Ach. L. P. olivacea Ach.? A. Filiz-femina Bernh. Endocarpon fuviatile DC. A. lanceolatum Huds. $. obova- Mnium undulatum Hedw. bum. Grimnia pulvinata Hook. et | Ceterach oficinarum W. Tay]. Pteris aquilina L. Fanerógamas. Reseda luteola L. Helianthemum glaucum Boiss. TPuberaria variabilis Wilk. Viola palustris L. V. tricolor L. f. arvensis. Delphinium Consolida L. D. junceum DC. Ranunculus acris L. R. Plammula L. R. aquatilis L. Peonia Broteri B. et R. Papaver Argemone L. P. Rhieas L. Pumaria capreolata L. F. parviflora Lam. Diplotaxis erucoides DC. Lepidium latifolium L. Nasturtium officinale R. Br. Astrocarpus Clusil Gay. Viola odorata L. Drosera rotundifolia L. Parnassia palustris L. Cucubalus bacciferus L. Agrostemma Githago L. Arenaria montana L. Dianthus Armeria L. D. brachyanthus Boiss. D. lusitamicus Brot. (1) Clasificadas por D. Blas Lázaro. (2) Determinadas por D. Luís Aterido. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— FEBRERO, 1899, 3 66 MelandriummacrocarpumNWk. Saponaria oficinalis L. Silene legionensis Lag. Malva A lcea L. M. parviflora L. M. sylvestris L. M. Tournefortiana L. Hypericum perforatum L. H. quadrangulum L. HBrodium cicutarium L'Hérit. E. cherophyllum Coss. Geranium pyrenaicum L. G. Robertianum L. Adenocarpus intermedius DO. A. complicatus J. Gay. Lotus corniculatus L. L. pedunculatus Cav. Lupinus hispanicus B. et R. Medicago falcata L. M. sativa L. -Ononis procurrens Wallrh. Trifoliwm arvense L. Tr. pratense L. Tr. procumbens L. Tr. ochroleucum L. Vicia angustifolia L. V. sativa L. Y. onobrychioides L. Lathyrus sylvestris L. Rosa canima L. Potentilla Tormentilla Sibth. P. argentea L. IYD e Rubus ideus L. Crategus Ozyacantha L. Prumus spinosa L. Poterium Spachianum Coss. Spirea Ulmaria L. Epilobiuwm carpetanum Wilk. E. palustre L. | ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Bryomia dioica Jacq. Permaria glabra L. ¡ HE. scabrida B. Corrigiola telephtifolia Pourr. Seleranthms annuus L. | Sedum album L. 5. amplezxicaule DO. 8. hispanicam L. Umbilicus pendulinus DO. Bunium verticillatum Gr. et Godr. - Daucus Carota L. Carum verticillatum Koch. Peucedanum oficinale L. Lryngúm tenue Lam. FPeniculum vulgare Geertn. Helosciadiumnodiflorum Koch. Pimpinella magna L. Hedera Heliz L. Lonicera hispanica B. et R. ' Sambucus Ebulus L. S. nigra L. Galium palustre L. G. verum L. Rubia peregrina L. Trichera arvensis Schrad. Tr. subscaposa B. et R. Dipsacus fullonum Mill. Achillea Millefolium L. Anacyclus clavatus Pers. Microlonchus salmanticus DC. Andryala integrifolia L. A. macrocephala DC. Artemisia vulgaris L. Anthemis arvensis L. A. nobilis L. Carlina vulgaris L. Centaurea alba L. B. deusta DC. C. Calcitrapa L. C. carpetana B. et R. DE HISTORIA NATURAL. Centaurea Cyanus L. C. Seusana Chaix. Chondrilla juncea L. Helichrysum serotinum B. Santolina rosmarinifolia L. Cichorium Intybus L. Crepis polymorpha Walr. Cirsium lanceolatum Scop. Evaz carpetana Lge. Pilago arvensis L. PF. montana L. Hypocheris radicata L. Lactuca virosa L. Lampsana communis L. Pulicaria arabica Cass. Scolymus hispamicus L. Senecio foliosus Salzm. S. Durievi Gay. Sonchus asper Vil. Thrincia tuberosa DC. Campanula patula L. C. Rapunculus L. Jasione carpetana B. et R. J. montana L. J. perenmis L. Cuscuta minor DC. LBrica scoparia L. Lysimachia vulgaris L. Ligustrum vulgare L. FPrasinus angustifolia Vahl. Convolvulus arvensis L. Echium vulgare L. E. italicum L. Lycopsis arvensis L. Anchusa oficinalis L. B. lepto- phylla. Myosotis palustris With. Solanum Dulcamara L. 5. nigrum L. Datura Stramonium L. 67 Hyosciamus niger L. Digitalis Thapsi L. D. purpurea L. Linaria nivea B. et R. L. sazatilis Link. et Hoffm. L. spartea Hoffm. et Link. Serophularia canina L. Veronica Anagallis L. V. serpyllifolia L. V. Beccabunga L. Verbascum pulverulentum Vill. Verbena officinalis L. V. supina L. Ballota nigra L. Bbetomica oficinalis L. Brunella alba Pall. Br. aldva Pall. B. pinnatifida. Br. vulgaris L. Calamintha alpina Benth. Lamium Galeobdolon Crantz. L. amplezicaule L. Lavandula pedunculata Cav. Marrubium vulgare L. Phlomis Herba-venti L. Lycopus europens L. Mentha Pulegium L. M. rotundifolia L. M. sylvestris L. Salvia Verbenaca L. Teucrium Polium L. T. Poliwm L. 8. montanumn. T. Scorodonia L. Thymus Mastichina L. Th. Serpyllum L. Th. Zygis L. Armeria plantaginea WN. Plumbago europea L Plantago Coronopus L. Pl. lanceolata L. Pl. subulata L. 63 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Chenopodium viride L. Ch. Botrys L. Amarantus retroflezus L. Polygonum aviculare L. P. Persicaria L. Rumez bucephalophorus L. R. papillaris B. et R. Humulus Lupulus L. Urtica dioica L. Ulmus campestris L. Populus alba L. Saliz viminalis L. Corylus Avellana L. Alisma Plantago L. Lemna minor L. Allium pallens L. All. spherocephalum L. Ornithogalum pyrencicum L. Colchicum autumnale L. Merendera Bulbocodium Ram. Juncus bufonius L. J. egusus L. J. sylvaticus Reichb. J. lamprocarpus Ehrh. Gladiolus illyricus Koch. Iris Pseudoacorus L. Orchis latifolia L. O. laxiflora Lam. | Serapias Pseudo-cordigera Mo- rio. Arum maculatum L. Typha latifolia L. Agrostis vulgaris Vith. Dactylis hispanica Roth. HBragrostis megastachya Link. Cymodon Dactylon Pers. Holcus lanatus L. H. mollis L. Arrhenatherum elatius M. K. Cynoswrus cristatus L. Deschampsia cespitosa P. de B. Keleria crassipes Lge. Macrochloa arenaria Kunth. Phragmites communis Trin. Stipa Lagasce R. et $. Trisetum ovatum Pers. Pinus sylvestris L. Moluscos recogidos en los alrededores de Lozoya. (1) Helix nemoralis Lin. H. adspersa Lin. Planorbis limophilus W. (nue- vo para España). Pl. metidgensis Forbes. Limnea ovata Drp. v. inflata. forma y Limmea truncatula v. hispa- mica W. Cionella (Zua) lubrica Múll. Balea Deshayesiana Bgt. Ancylus simplex Bgt. A. prestans W. (nov. sp.) Pisidium nitidulum Jen.-prox. (1) Clasificados por el Dr. Westerlund, de Ronneby, Suecia. DE HISTORIA NATURAL. 69 SECCION DE SEVILLA. Sesión del 14 de Enero de 18909. PRESIDENCIA DE DON JULIO FERRAND. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —El Sr. Chaves leyó las siguientes «Notas mineralogicas. 1. ESPARRAGUINA DE VERA (ALMERIA).— Tratándose de una localidad que sin ser nueva, al menos es poco conocida por lo que toca á la esparraguina, he creído útil dar á la Sociedad esta breve noticia relativa á cristales de dicho mineral que me han sido donados por el Sr. Calderón, el cual los recibió á su vez de D. Mariano Solano. Es notable en la esparraguina de Vera el tamaño de los cris- tales. Miden estos hasta unos 4 cm.; no suelen estar regular- mente desarrollados, mostrándose alguna vez tabulares y afec- tando facies rómbica. Las formas observadas son (1010), (101D, (1120)?, y en un solo ejemplar (1121)? El color, verde espárrago, es regularmente intenso, y bajo el mismo espesor es idéntico al de la esparraguina de Jumilla. A pesar de sus numerosas grietas y fracturas interiores, los ejemplares examinados son bastante transparentes. La dureza es muy ligeramente superior á la que presentan los ejemplares de Jumilla. La densidad es 3,204 a + 24 C. Las propiedades ópticas no ofrecen nada de particular. Haciendo girar entre los nicoles cruzados y en luz convergente una sección normal al eje senario, la figura de interferencia se muestra anómala, sufriendo una ligera dislocación. En lámina delgada se observan poros gaseosos de formas irregulares, y algunos microlitos alargados parduzcos, unos y otros alineados en direcciones diversas sin orientación deter— minada. 2. EL SILICATO DE HIERRO DEL MANTO DE LOS AZULES EN LA SIERRA DE CARTAGENA. — El interesante hallazgo de un nuevo silicato, cuando tan pobre es actualmente la mineralogía espa- ñola por lo que toca á este grupo de combinaciones, constituye sin duda un verdadero acontecimiento capaz de despertar la 70 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA más viva atención por parte de aquellos que cultivan los cono- cimientos mineralógicos y petrográficos. Además, la abun- dancia con que parece presentarse dicho mineral es una cir- cunstancia que acrecenta dicho interés, permitiendo fáacilmen- te, no ya tan sólo su estudio individual ó aislado, sino también el de sus relaciones con las masas pétreas circundantes. Debo advertir ante todo que aleuna de las ligeras observa- ciones de que en esta nota voy á dar cuenta á la Sociedad, se basan en las comunicaciones hechas por el Sr. Calderón, pues desconozco por completo si el Sr. Massart, á quien se refiere el Sr. Calderón en estas comunicaciones (1), ha publicado ú no sus observaciones y estudios; y también que mis incompletas investigaciones se refieren á dos ejemplares que desde Madrid me remitió el Sr. Calderón. Los resultados de estas investiga- ciones tienen sólo el carácter de datos provisionales para el más completo conocimiento del nuevo silicato. El mineral del Manto de los Azules es una mezcla de diver- sas especies. A más de la galena y el sulfuro de plata que con- tiene, según ya lo indicó el Sr. Massart, mis preparaciones microscópicas acusan la mezcla de dos minerales lapídeos. Claro está que tratándose de una mezcla los resultados analí- ticos tienen que ser algo diferentes y hasta desacordes, sobre todo bajo el aspecto cuantitativo. Pero precisamente por esto, creo más indispensable un detenido estudio analítico verifi- cado sobre diversos ejemplares cuyas secciones deben ser pre- viamente examinadas al microscopio. El estudio de mis ejemplares me ha sugerido algunas dudas acerca de la composición que, según el Sr. Calderón, atribuye M. Massart al mineral en cuestión. De él resulta que el hierro no se encuentra sólo al estado de sal ferrosa, pues en la diso- lución clorhídrica existen juntas la sal ferrosa y la férrica. Llamo la atención sobre esta importante particularidad, que en rigor no puede ser esclarecida hasta haber adquirido un conocimiento cierto y completo de la composición cualitativa é inmediata del material. Una pequeña porción de sal férrica (1) Una de estas aparece en los ANALES de esta Sociedad, Actas, tomo XXvI, pági- na 173. Del descubrimiento, propiedades y análisis de dicho mineral se ocupó también el Sr. Calderón en Zos silicatos de la Penánsula ibérica (Annaes de Sciencias Naturaes, Porto, vol. 1v, 1897, pág. 35.) De HISTORIA NATURAL. 71 puede, en efecto, pasar á ferrosa si en el seno de la disolución clorhidrica se desprende hidrógeno por la acción del hidrácido sobre determinados sulfuros. Si cierta porción del hierro se encuentra al estado de sal férrica, ya á causa de la naturaleza del mineral, ya á conse- cuencia de evoluciones posteriores á su formación, los resul- tados del análisis de M. Massart, y por tanto la fórmula empií- rica probable que de ellos se saca (1), deben ser modificados. El mineral del Manto de los Azules contiene también cloro. El líquido que resulta del ataque por el ácido nítrico precipita sensiblemente por el nitrato argéntico diluido. La presencia del cloro constituye otro dato importante que hay que tener en cuenta al establecer la composición, ya sea del nuevo mi- neral, ya del mezclado a él en los ejemplares estudiados. Estas observaciones aisladas me llevan a ejecutar un análi- sis cualitativo minucioso y completo de sólida base al estable- cimiento de la naturaleza y constitución del silicato. Las diferentes densidades observadas en mis ejemplares demuestran hasta qué punto es homogénea la mezcla de los minerales que los constituyen. A la misma temperatura de + 15” C., he hallado las densidades 3,1384 para el mineral en fragmentos y 3,0969 para el mineral pulverizado. Como la masa es bastante porosa y encierra gran cantidad de aire, he dejado la substancia tres días dentro del frasco con el agua, agitando con frecuencia hasta desalojar el aire por completo. Debo hacer observar, por lo que se refiere al mineral pulveri- zado, que el depósito de la porción más tenue se verifica en el agua con una lentitud extremada, permaneciendo ésta lecho- sa, aun después de pasar por los filtros menos porosos de la casa Merk, y de ser sometida durante un cuarto de hora á la centrifuguización en el aparato que posee el laboratorio del Instituto provincial de Higiene de esta capital. En el líquido resultante del tratamiento por el agua no hay vestigios de cloruros, ni de sulfatos, que tampoco existen en la disolución clorhídrica. Al intentar el estudio petrográfico del mineral en cuestión, (1) Esta fórmula, expresada en átomos y fracciones de átomos, sería la siguiente ó un múltiplo de ella: Si 7116 03,379 Fe 5164 Alos66 Ca 016 H 6194 12 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA he conseguido tallar preparaciones suficientemente delgadas para su examen óptico. Desde luego se observa, ya con el auxilio de la lente, la existencia de dos minerales diferentes constituyendo mezcla no homogénea. El más abundante de ellos es verde espárrago bastante intenso y el otro incoloro. Con ayuda del microscopio puede observarse que este segundo es más refringente que el primero, ofreciendo algunos cruce- ros que forman ángulos obtusos 6 agudos. En cambio el mine- ral verde descubre una estructura especial, de que da idea la figura adjunta que representa una preparación en donde se hallan reunidos los dos minerales, El mineral verde no es pleocroico y constituye un agregado cristalino isotropo. El incoloro muestra entre los nícoles cruza- dos dos direcciones de extinción normales entre sí, y parece ser rómbico. En el campo de la preparación aparecen algunos granos de contorno un tanto desvanecido, opacos y obscuros. Debo advertir que las secciones destinadas á dicho estudio óptico deben ser muy delgaúas, pues sólo bajo muy pequeño espesor desaparece la opacidad. En notas sucesivas pienso comunicar a la Sociedad el resul- tado de mis investigaciones acerca del mineral del Manto de DE HISTORIA NATURAL. 73 los Azules, así como algunas consideraciones á que su descu— brimiento se presta á mi juicio. 3. SOBRE LA NATURALEZA DE LA MATERIA COLORANTE DE LA SAL AZUL DE VILLARRUBIA DE SANTIAGO.— Desde que el Sr. Cal- derón me mostró unos ejemplares fuertemente coloreados de la sal azul de Villarrubia de Santiago, haciéndome ver las par- ticularidades de dicha coloración, y dió cuenta á la Sociedad de las investigaciones hechas en tal respecto emitiendo una nueva hipótesis (1), excitó mi interés esta cuestión, respecto á cuya resolución no creo se hayan aplicado los mineralogistas y químicos posteriormente. Daré á conocer brevemente mis observaciones actuales sobre la naturaleza de esa materia co- lorante azul, cuya inestabilidad ha sido ya notada desde hace bastante tiempo. Sábese que esta coloración se destruye cuan- do se eleva la temperatura á 200 6 250”. Según afirma el pro- fesor Weinschenk (2), la coloración azul, que desaparece me- diante la acción del calor, reaparecería bajo la influencia de los rayos Róntgen, y ésta, con otras circunstancias, induce al mencionado sabio alemán á atribuir las coloraciones acciden- tales de los minerales á substancias de naturaleza inorgánica. No ha de ser ésta la ocasión en que yo discuta las opiniones del distinguido mineralogista; pero limitándome á las obser vaciones hechas sobre la sal de Villarrubia de Santiago, puedo manifestar modestamente mi creencia de que en este caso par- ticular, como en otros varios, la coloración es debida á mate- rias pigmentarias de naturaleza orgánica, es decir, 4 combina- ciones de carbono. El estudio micrográfico que he hecho de la sal azul no será objeto de esta nota brevísima. Me ceñiré á los caracteres pecu- liares á dicha materia colorante. Es sabido que la disolución acuosa de la sal azul es incolora. Yo he comprobado este carácter valiéndome de agua destilada sin reacción ácida, perfectamente neutra. En el acto de esta disolución en agua se desprenden algunas burbujas gaseosas que proceden de las inclusiones. La disolución ofrece una lige- rísima reacción ácida, sensible á la ftaleina del fenol, pero no (1) Za sal azul de Villarrubia de Santiago. rActas de la Soc. Esp. DE HIST. NAT., tomo xxv. pág. 18421.) (2) Zeitschr. d. Deutsch. geolog. Gesellschaft, Jahrg. 1896. 74 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA al tornasol sensible de que me he valido. Este carácter de la disolución acuosa de la sal de Villarrubia se halla evidente- mente reñido con la hipótesis emitida por el profesor S. W. Johnson, respecto á la sal azul de Stassfurt (1), de que la materia colorante sea un subcloruro de sodio. A mi juicio, tal hipótesis es inadmisible, á menos de desechar el origen ácueo de la sal gema, hoy incontestable, porque ese subcloruro de sodio no podría subsistir en la disolución ácida originaria del mineral, ni tampoco desenvolverse en el seno de la masa cris- talina mediante acciones posteriores al proceso cristalogénico, como pudiera admitirse respecto á otros minerales. Estoy seguro de que la reacción ácida se debe á la sal y no a la materia colorante, porque fragmentos incoloros del mismo ejemplar ofrecieron también dicha reacción. Añadiendo un ácido á la disolución acuosa incolora no rea- parece la coloración primitiva; tampoco lo hace con los álcalis. Haciendo actuar el cloroformo sobre el mineral pulverizado se obtiene una disolución de la materia colorante que evapo- rada sobre un vidrio de reloj al aire no deja residuo azul. Pa- rece que se trata de una substancia volátil; pero yo creo que la desaparición del color es debida á la influencia del oxígeno del aire. Esta cuestión será objeto, por parte mía, de nuevas y más delicadas investigaciones, que girarán al mismo tiempo sobre la composición química del mineral. De estas nuevas investigaciones formará parte el estudio del espectro de absor- ción, á cuyo fin he tallado una gruesa lámina bastante colo reada, en una tinta media entre la del sulfato cúprico y la de la disolución acuosa débil del azul de metileno. - Idéntica, aunque no tan intensa, es la coloración que ofrece un ejemplar de thenardita de la misma localidad en masa cris- talina, que me proporcionó el Sr. Calderón, y cuya materia piementaria, según éste opina, y estoy de completo acuerdo con él, no debe diferir de la que es objeto de mis reconoci- mientos respecto a la sal de Villarrubia de Santiago.» (1) Dana; A System of Min., 1888, pág. 112. DE HISTORIA NATURAL. 7 —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Barras: «Datos para la fórula sevillana. Fam. Ninfeaceas. Nuphar luteum Sm.—Sevilla, en el río Guadaira. Fam. Umobeliferas. Enanthe globulosa L.— Cazalla. Feniculum vulgare Gertn. —Sevilla; Cortijo de Cuartos; Dos Hermanas; Camas. — piperitum DC.—Cortijo de Cuartos; Dos Hermanas. Anethum graveolens L.—Sevilla. Tordylium maximum L.—Cazalla. Smyrnium Olusatrum L..—Dehesa de Gascón, Marchena. Hippomarathrum pterochlenum B.—Sevilla. Seandix Pecten Veneris L.—Sevilla: Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache. — australis L.—Alcalá de Guadaira. Anthriscus nodiflorus Arth.—Sevilla. Ammi Visnaga Lam.—Sevilla; Vega de Triana; San Juan de Aznalfarache; Castilleja de la Cuesta. — majus L.—Sevilla. Apiwm graveolens.—L. Sevilla. — nodiflorum Rchb. —Sevilla: Dehesa de Gascón, Mar- chena. Cicuta virosa L.—Sevilla. Ptychotis ammoides Koch.—Dehesa de Gascón, Marchena. Petroselinum sativum Hoftm. Sevilla. (Cult.) Bupleurum junceum L.—Cazalla. — tenuissimum L.—Cazalla. — rotundifoliuúm L.—Sevilla. — fruticescens L.—Sevilla. — spinosum L.—Cazalla. Daucus Carota L.—Sevilla; Castilleja de la Cuesta. — Mauritanicus L.—Sevilla. — Boccom Guss.—Castilleja de la Cuesta. Caucalis leptophylla L.—Sevilla. Torilis infesta Hotffm.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena, Thapsia villosa;L.—Almonte. — decussata Lag.—Sevilla, 76 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Fam. Araliáceas. Hedera Heliz L.—Sevilla. (Cultivada y escapada.) Fam. Mirtáceas. Myrtus communis L. —Sevilla; Almonte. Encaliptus Globulus Laill.—Sevilla. (Cult.) Fam. Granataceas. Pumica FEranatum L.—Sevilla. (Culf.) — — var. sylvestris.—Sevilla. Fam. Saxifragáceas. Sazifraga ezarata Vill. var. intricata Lap.—Cazalla. — Tridactylites L.—Cazalla. Fam. Haloragidáceas. Callitriche verna L.—Morón. (Cala! ). Myriophyllum spicatum L.—Sevilla. SECCIÓN DE ZARAGOZA. Sesión del 25 de Enero de 1899. PRESIDENCIA DE DON BRUNO SOLANO. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(Quedó admitido como socio de número D. Julio Otero, presentado por el R. P. Navás. —El R. P. Navás leyó la nota siguiente: «Una excursión al Montsant (provincia de Tarragona). Notas botánicas. No siendo el caluroso y seco Agosto idóneo para recoleccio- nes fanerogámicas, ni disponiendo de tiempo suficiente para preparar lo recogido, reuní algunos líquenes, cuyo estudio tenía para mí interés particular. Su lista es la siguiente, adi- cionada de alguna que otra especie que posteriormente he recibido de D. Sebastián Vallespi, quien las recogió en el pue- blo inmediato La Figuera, DE HISTORIA NATURAL. ai Cladoniaceos. Cladonia pungens Ach. — Frecuente en el suelo de bosques y matorrales. — furcata Huds. var recurva Hofím.—Con la anterior. — — var. racemosa Hoftm. f.* spinulosa Scheer. — — var. subulata L.—Escasa. — pyzridata L. var. pocillum Ach. Vulg. Trompetillas.— En umbrias. — fimbriata L. var. radiata Schreb.—Como la anterior. — endiviefolia Ach.—En el suelo, abundante en los bos- ques. Vulg. Moho de seta. Catalán: Floridura de rove- llonera. — alcicornis Lehtf.—Con la anterior, más escasa. Ramalináceos. Ramalina calicaris L. var. fastigiata Pers.—En las encinas. Evernia prunastri L.—En los pinos, etc. Cetrariaceos. Cetraria aculeata Schreb. var. campestris Scher.—En el suelo de los bosques y matorrales. Peltigeráceos. Peltigera canina L. var. ulorrhiza Flk.—En bosques frescos, en el suelo y sobre el musgo. Parmeliaceos. Parmelia scortea Ach.—Sólo en el tronco de un pino secular. — sazatilis L.—En rocas y troncos. — caperata L.—En troncos. — conspersa Ach. var. latior Scher.—En pizarras. Las silu- rianas del Priorato están cubiertas de esta Parmelia. — olivacea L.— Troncos. Fisciáceos. Anaptychia ciliaris L. var. crinalis Schl.—En troncos de encina y Otros. Physcia stellaris L.—En troncos y ramas; común. 78 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Physcia stellaris var. aipolia Ach. — — var. leptalea Ach. — — var. tenella Scop.—La más abundante. Xanthoria parietina L.—Común en casi todos los troncos y ramas viejas. Lecanoráceos. Ampliloma lanuginosum Hoffm.—Al pie de los troncos. Sguamaria lentigera Web.—En suelos calizos. — crassa Huds.—Entre rocas calizas. — sazicola Poll. —Sobre rocas. La Figuera (Vallespí). Placodium fulgens Sw.—En el suelo y en las rocas. No citado aún en Cataluña. Lo hallé también en Manresa. — callopismum Ach.—En caliza fina 6 compacta. — murorum Hoffm. var. lobulatum Flk.—La Figuera (Va- llespi). — 1teicholylum Ach.—Sobre caliza. — canescens Ach.—Idem. — candicans Dicks.—Idem. — circinnmatum Pers. var. Agardhianum Ach.—En piedras calizas. Caloplaca phlogina Ach.—En cortezas de avellanos y otras. == pyracea Ach.—Con la anterior. — erythrocarpa Pers.—En las piedras. — hematites Chaub.—En las cortezas de avellanos. Lecanora subfusca L.—Común dondequiera. Recogidas las si- guientes: — — var. vulgaris Scher.—Comunísima en las cortezas. — — var. glabrata Ach.— En los avellanos. — atra Ach. var. vulgaris Scher.—Frecuente en cortezas y piedras. — alvella Pers.—En cortezas lisas. Rinodina exigua Chaub.—Con la £. subfusca. Aspicilia cinerea L. var. vulgaris Scher.— En las piedras cali- Zas, lo mismo que las siguientes. — gibbosa Ach. — calcarea L.—Muy frecuente. — — var. concreta Sch:er. f.* tessellata Hoffm. — — — ff. multipuncta Snr. — chalybea Scher.—En calizas compactas. DE HISTORIA NATURAL. 79 Aspicilia tenebrosa Fw.—Idem. Urceolaria scruposa Ach. — Frecuentes las siguientes varie- dades: — — var. vulgaris Scher.—Sobre rocas. — — var. bryophila Ehrh.—Sobre musgo. — Villarsi Ach.—Muy común en rocas calcáreas. Lecideáceos. Psora decipiens Ach.—En la tierra. — testacea Ach.—Como la anterior. Toninia mamillaris Gouan.—En las rocas. — candida Web.—Como la anterior. — tabacina Ram.—En el suelo. — vesicularis Hoffm.—Idem. Lecidea eleochroma Ach.—Comunisima en las cortezas. — premnea Ach.—En troncos. — alboatra Hofím. var. epipolia Ach.—En piedras calizas. Biatora fuscescens Smfr.— En las cortezas de pino. No citada aún en España. Grafidáaceos. Arthonia punctiformis Ach.—En las cortezas de avellanos junto á la ermita de Nuestra Señora de la Foya. La he hallado abundante en Sobradiel (Zaragoza) sobre Vegundo frasi- mfolium Nutt. Nueva para España. Endocarpáceos. Verrucaria myriocarpa Krb.—En caliza, como las siguientes. — purpurascens DC.—En placas de hasta un decímetro y más de diámetro. Nueva para la flora española. — conoidea E. Fr. — Dufouri DC. — Schereri E. Fr. — obfuscans Nyl.—Nueva para España. Colemaceos. Collemodium plicatile Ach.—En suelos calizos. Collema pulposum Ach.—Idem. — faccidum Ach.—Rocas. — furvum Ach.—Rocas. La Figuera (Vallespí). 80 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Total 72 formas liquénicas; número considerable si se atien- de al brevísimo tiempo de que pude disponer y á la escasez relativa de líquenes en toda aquella comarca de aire seco y suelo movedizo.» —El Sr. Jimeno (D. Hilarión) leyó lo siguiente: «Pirolusita cristalizada de Torrecilla (Teruel). Acostumbrado á manejar en las operaciones de laboratorio la manganesa terrosa, de color negro rojizo, que tizna cuanto toca, llamó mi atención una muestra cristalizada que recibí con otras para valorar en ellas su riqueza metálica. Por su aspecto, parece fundición gris, y el polvo cristalino en que se diserega fácilmente es grafitoideo. Reducida á polvo es negra y mancha en negro también la porcelana. Su estructura á simple vista es granugienta, pero en la parte interna los cris- tales son perceptibles. El microscopio pone de manifiesto la forma de éstos, revelando ser prismas ortorómbicos deforma- dos por la truncadura de sus aristas obtusas. La masa en conjunto es arriñonada y negruzca, pero en la fractura aparece siempre acerada y brillante. Las reacciones químicas que caracterizan su naturaleza son: Calcinado el mineral produce oxígeno. Por el clorhídrico en caliente se ataca, desprende cloro y deja como residuo algo de sílice. El mineral mezclado con ácido sulfúrico diluido y oxálico, desprende carbónico fundido con sosa y forma una masa verde que azulea al enfriarse. En la llama de oxidación comunica á la perla de borax colo- ración violeta que desaparece en la de reducción. Si se calienta el mineral con minio y ácido nítrico diluido toma el líquido color de púrpura. Sus soluciones precipitan por el sulfuro amónico originando el sulfuro de color carne característico. Determinaciones cuantitativas de los elementos que forman el mineral descrito permiten formular el siguiente resultado relativo á su composición en 100 partes: Bióxido de Manganeso... o... asas ao A OO Z CALDHONALO CACA tal AA MO:98S e OO E o ep 2,10 DE HISTORIA NATURAL. Sl Sesión del 1.2 de Marzo de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —+Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(Quedó admitido como socio numerario Vidal (D. Pío), Ayudante del Museo de Ciencias naturales, propuesto por D. José de Zuazo y D. Rafael Blanco, pre- “sentado en la sesión anterior. —Se hizo una nueva propuesta de socio. —El Sr. Secretario dió cuenta del fallecimiento de D. Bruno Solano, Presidente de la Sección de Zaragoza, Catedrático de aquella Universidad, dejando el enumerar sus muchos méritos á la iniciativa de los socios de la mencionada Sección que de- sean hacerlo. Y á propuesta del Sr. Presidente, que enalteció la importancia de la pérdida que experimentaba la Sociedad con este motivo, se acordó constase en el acta el sentimiento de la misma por tan dolorosa causa. —Por encargo del Sr. Caballero, de Pontevedra, presentó el Sr. Secretario diez láminas en fotosrafía de diatomeas de Mo- rón, hechas por aquél y reducidas de otras que obtuvo a 400 diámetros, las cuales comprenden 332 figuras. Representan éstas, con rara perfección, 260 entre especies y variedades, habiendo naturalmente entre las figuras algunas repetidas ú representadas bajo distinta faz para poner de manifiesto deter- minados caracteres. Como se notará desde luego, el total de formas resulta verdaderamente rico tratándose de un solo de- pósito, pues en la lista del malogrado Cala, que es la más completa de las referentes á Morón, sólo figuran 133 entre especies y variedades. —A continuación se dió cuenta de un trabajo del Sr. de la Fuente, titulado Apuntes críticos sobre la fauna de la provincia de Ciudad-Real, que se acordó pasara á informe de la Comisión de publicación, así como otro del Sr. Bolívar referente á la bibliografía y enumeración de los géneros de los ortópteros. ACTAS DE LA 50C. ESP. DE H. N.—MARZO, 1899. 6 82 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —El Sr. Boscá, de Valencia, remite las siguientes «Noticias sobre una colección paleontolóyica regalada al Excmo. Ayuntamiento de Valencia (1). Dispuesto á regresar á su patria el ingeniero valenciano D. José Rodrigo Botet, dedicado durante algunos años á pin- ges negocios en la República Argentina, se encontró en aquel país con el naturalista D. Enrique de Carles, catalán de origen y entusiasta recolector en el Sur de América. quien, sin repa— rar en las fatigas y peligros consiguientes á la exploración de las soledades del apartado territorio de las Pampas, había logrado reunir gran número de huesos fósiles pertenecientes á varias especies ya extinguidas de mamiferos. Para ello tuvo que hacer el intrépido naturalista vida común con los indíge- nas, cuyos dialectos conocía, aprovechando las épocas de se— quía para visitar los frecuentes cambios de alvéolo que tienen lugar en los desagiies de aquella inmensa red fluviátil del Plata, que extendida por la llanura derrumba con facilidad las inestables orillas, poniendo de manifiesto á veces esquele— tos casi completos. El Sr. Rodrigo Botet comprendió desde luego la importancia de aquellos tesoros paleontológicos, que si allí en Buenos Aires, donde existe el mejor Museo de la especialidad de la región, le parecía notable porel número de piezas y en general por lo bien conservadas, trasladadas á su país, en el que muy poco 4 nada suele verse de tales objetos, había de resultar de mucho atractivo para el público en general y de gran estudio para los hombres de ciencia, merced á joyas de inestimable valor, según el Sr. Carles, como restos esqueléticos de especies inéditas reiteradamente solicitados por los paleontólogos. Ha- llabanse, pues, á miles de leguas de la patria dos españoles animados por un mismo sentimiento, aunque latente al pron- to: el de poder servir á su país aportando un tan raro elemento de cultura como es todo lo que á la geología se refiere, tanto por el desconocimiento general entre nosotros de dicha cien= cia, como por recaer los objetos coleccionados en un grupo (1) Véanse los números correspondientes al 5 y 8 de Enero de 1890 del diario de Valencia Zas Provincias. DE HISTORIA NATURAL. 83 de los más fáciles de comparar con lo existente, representando unos animales que por sus tamaños ú por lo tosco en sus for— mas, total y parcialmente observados, parecen desde luego incompatibles ó como desligados de la naturaleza que hoy vemos. En tales circunstancias, no fué difícil un contrato en el que no se sabe qué apreciar más, si la nota patriótica del capitalista á quien sugirió la idea de legar un recuerdo de su estancia en ultramar á su ciudad natal, 6 la del colector que, habiendo dado por bien empleados todos sus afanes, cedía los fósiles por mucho menos precio de lo que valían, con la con- dición de que se les diera el destino imaginado, acariciando de paso la-esperanza de que él mismo había de dejar instalada la colección en Valencia, donde quedaría en lo porvenir como una de las mayores curiosidades para el visitante del país, y que con arreglo á la más elemental idea de justicia tendría que llamarse « Colección paleontológica de R. Botet». Por desgracia, la agitación en medio de la cual suele des- arrollarse la vida moderna torció de improviso el buen rumbo que llevaba el asunto; y si bien el Excmo. Ayuntamiento de Valencia se halla en plena posesión de los restos fósiles aludi- dos, solemnemente donados por el propietario, y principiados á montar por el inteligente naturalista Sr. Carles, ha sido á costa de retrasar la continuación de los trabajos de ordena- ción y montura de los respectivos ejemplares, después de ha- ber quedado éstos expuestos á fácil deterioro, y sin que á la fecha pueda aún fijarse el término de la obra ni el local donde podrá coronarse la empresa propuesta (1). El trabajo preparatorio suspendido en 1890 para la recons- titución. de los esqueletos se ha reanudado, aunque por de pronto no puede intentarse nada respecto á su montaje. Esto exigiría un sitio adecuado y definitivo, del cual aún no se dis- pone, pero entretanto se procura reunir y ajustar los trozos rotos; trabajo de atenta observación que no puede menos de ser lento é interrumpido con frecuencia, dada la manera como se hallan las piezas, y cuando la casualidad proporciona el encuentro de fragmentos evidentemente hermanos, se les (1) La colección se halla depositada hoy en el local que fué hospital de San Pablo en las afueras de la calle de Cuarte. si ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA une desde luego con cuidado y sólidamente, haciéndose de paso el recuento de las piezas que constan en antecedentes, si bien falta un verdadero catálogo que debió existir, sesún referencias de la lista que sirve de guía. Todavía se han de- jado aleunas cajas por abrir para evitar aumente la confusión en que aparecen los huesos por efecto de traslados, nunca bastante precabidos tratándose de restos semejantes. El resultado del reconocimiento preliminar ha sido el poder confirmar la existencia de la mayor parte de las regiones es- queléticas 6 de huesos sueltos correspondientes á los ocho óú nueve ejemplares que, por tener muchas de sus partes carac— terísticas representadas al natural, se han reputado como ar- mables, formando el núcleo de mayor atractivo de la colección y quedando representaciones de varias otras especies no me- nos interesantes para el estudio, sólo que demasiado incom- pletas para suministrar exacta idea de lo que pudo ser el es— queleto completo, quizá desconocido para la misma ciencia. Otro erupo de materiales está formado por huesos que son re- peticiones, en algún caso numerosas, procedentes de distintos individuos, ya mejor representados dentro de la colección, siendo éstos precisamente los que más tiempo suelen exigir para su reconocimiento, si bien en ocasiones esta labor se re- compensa por proporcionar materiales con que completar al- unos de los esqueletos armables. 4 Modeladas con anterioridad varias piezas complementarias para el efecto de conjunto, se echan de menos algunas otras cuyo arreglo tendría que hacerse antes del montaje, siguiendo el criterio adoptado en los museos en casos análogos, y que juzeamos indispensable tratándose de una colección dedicada en primer término á popularizar la ciencia. Por las adjuntas notas podrá formarse una idea aproximada de la importancia de la colección asunto de esta nota, cuyo estudio descriptivo y particular de cada una de las especies exigen circunstancias y medios de que no disponemos en la actualidad (1). (1) Seguimos en la denominación y ordenación de los géneros el Tratado de Pa- leontología del profesor Zittel (Mammalia). ci a o sd ds e e ds A ts AS A A, A A AAA cda 74 (31) DE HISTORIA NATURAL. Gravigrados. - Megatherium Cuv.—Río Sanborombón. Esqueleto armable en muy buen estado de conservación, que ofrece las siguientes regiones completas: la sacra y cau- dal, la calavera, el esternón, todas las piezas correspondientes á una de las extremidades anteriores y todas las de otro miem- bro posterior, incluso la rótula, existiendo otras varias regio— nes casi completas y cuatro piezas de las cinco que componen el hioides, muy raro en las colecciones. Además de este ejemplar, clasificado como de M. america am Cuv., hay otro de mayores dimensiones, representado principalmente por piezas de las extremidades, vértebras cau- dales y algunas costillas. Mylodon Owen. Clasificado como M4. gracilis Burm., aparecen como de un mismo individuo buen número de huesos de las extremidades anteriores, varias vértebras y costillas, pelvis y algunas piezas correspondientes á una extremidad posterior, entre las que se ve el astrágalo con su característica faceta aplanada, sobre la que descansa la tibia, que también existe. Faltando, entre otras partes, la calavera, de la que tan sólo restan algunas muelas, no se incluye este esqueleto entre los armables, sino es que, como se espera, aparezcan algunos huesos de otro ú otros in— dividuos que figuran como embalados. Scelidotherium Owen. Existen en la colección dos individuos bastante completos, y además hay muchas piezas procedentes de otros en muy diferente estado de conservación y de diferentes especies, con- firmándose con ello lo dicho por los autores, de que los restos de este género de Milodóntidos son muy abundantes en los yacimientos del río de la Plata. Llaman la atención las cala- veras por lo prolongadas, midiendo una de ellas la longitud de 0,52 m. por 0,19 m. en su mayor anchura, ó sea en un diá- metro correspondiente á la terminación de las apófisis zigo- máúticas en la parte que corresponde al temporal; arcos incom- pletos, que en su mayor porción ó pomular y vistos desarticu- lados, se asemejan á la cuerna de un gamo ó paleto, con tres dentellones dirigidos hacia atrás. La articulación con el atlas 86 - ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA las coloca forzosamente dirigidas muy hacia abajo, quedando una ancha superficie de inserción para los músculos cervicales. Uno de los esqueletos más completos y mejor conservados de la colección, y que por esto se ha principiado ya á montar, corresponde precisamente á un individuo procedente de Río Salado, que el Sr. Carles estimó como de especie inédita (1). Otro de los esqueletos fué recogido en el Plata con varios res- tos bastante averiados, así como algunas de las piezas aludi- das, todo lo que se refiere al S. magnum Brad., recogidos en la laguna Adela. Gliptodontos. Glyptodon Owen. Dos hermosas corazas representan principalmente á este gé- nero: una hemisférica, casi terminada en su reconstrucción, y a la que hay que añadir una calavera que podrá restaurarse, y la pelvis, procedente del Plata, y otra del todo terminada, que es algo prolongada, como un tránsito en esto al género que sigue. La acompaña la cola completa, que recuerda por su aspecto y dimensiones á los pináculos góticos; la pelvis y algunos huesos de las patas, recogidos en Río Salado. Hoplophorus Lund. Los restos de los animales de este género aparecerían eu- biertos enteramente por la coraza, que ocultaría interesantes partes del esqueleto si éstos no se montaran por separado. Tres son, Cuando menos, las especies que figuran en la colección, siendo la más completamente representada una de forma iné- dita, según el Sr. Carles, á la fecha de la entrega de los ma- teriales, y que procede del río Sanborombón. El complemento estriba, sin embargo, en la existencia de partes correspon- dientes á dos distintos individuos, perteneciendo á uno la co- raza restaurada y con una abolladura natural, el tubo lumbar, algunas vértebras caudales, parte de los anillos dermatoesque- léticos que caracterizan el arranque de la cola y el tubo ter- minal de ésta. Son de otro individuo algunas otras vértebras, los principales huesos de los miembros y algunos del pie. Otra de las especies se refiere al 27. ornatus Burm., de la que (1) 1.2 de Enero de 188). DE HISTORIA NATURAL 87 se conservan por lo menos una coraza integra, el cráneo res- taurado con el escudo que le protegía. los preciosos anillos caudales que anteceden al tubo terminal, el cual también exis- te, la pelvis y otros huesos sueltos del mismo individuo, reco- lectado en el Plata. Hay además una coraza de igual proce- dencia clasificada como del 47. scrobicurvatus ? Partes deterioradas de cráneo y de la mandíbula inferior, dientes sueltos, pelvis, grandes y pequeños trozos de cora- zas, etc., forman una buena parte del material de conjunto, que puede considerarse como repetido, aun cuando tenga que someterse todo ello á un más detenido reconocimiento. Dedicurus Burn. Entre los escasos restos que de este género posee la colec— ción se hallan dos tubos caudales característicos, muy nota- bles por su gran desarrollo, la forma roma y deprimida con que terminan y su considerable peso, correspondiendo el me- jor conservado á una pelvis reconstruida y á punto de mon- tarse. Dasipódidos. Enutatus Gerv.—Rio de la Plata. A este género pertenece otro de los esqueletos que avaloran la colección por haberse considerado como de especie inédita, siendo de lamentar la total carencia de piezas dermicas que tanto distinguen entre sí las especies de este grupo natural. La pequeñez del individuo y el conservar la mayoría de sus huesos, incluso su completa calavera, hizo sin duda que se eligiera para modelo de montaje, pero de modo provisional, por lo que habrá que rehacerlo para dar estabilidad al articu—- lado de sus piezas. Es además interesante por la gran robustez de sus miembros, provistos de exageradas apófisis, crestas y rugosidades, que contrastan con lo delicado de otras regiones. Del Z. Seguini Gerv. hay algunos huesos. Perisodactilos. Equus L. Los restos de este género no tienen otra importancia que la de atestiguar la existencia en el Sur de América de alguna de las especies de caballo, con mucha anterioridad á la importa- ción del doméstico hecha por los españoles. €8 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Macrauchenia Owen.—Río Sanborombón. Los huesos corresponden á la 17. Patachonica Owen, y repre- sentan un individuo de gran talla, aunque joven, según el estado de epífesis en que se hallan las terminaciones de los huesos largos de los miembros posteriores y también las caras articulares de las pocas vértebras existentes, á lo que hay que añadir la pelvis, un pie completo y otro en su mayor parte res- taurado, mas aleunas otras piezas hasta la fecha no encon- tradas. Artidactilos. Cervus L. No tienen importancia sus restos ni por el número ni en lo tocante al propósito que nos guía á dar las presentes notas, tratándose de un género tan extendido como rico en formas, tanto fósiles como vivientes. Proboscideos. Mastodon Humboldt Cuv.—Rio Sanborombón. Sólo existe un colmillo, difícilmente reconstruible por el es- tado de diseregación en que se halla el marfil. Toxodontos. Tozodon Owen. Una calavera restaurada muy notable con cuatro muelas naturales de los maxilares superiores; pero por desgracia en la mandíbula inferior sólo pueden verse los restos de alguna raíz de molar, faltando de sus anchurosos alvéolos todos los dientes. Tipotéridos. Typotherium Brav. Los restos más notables se refieren á los cráneos y á diferen- tes trozos de mandíbula correspondientes á dos 6 más espe- cies, entre las que se cuenta el 7. cristatum Serres, represen- tado por dos cráneos restaurados con una mandíbula incom- pleta. Otros dos cráneos también restaurados pertenecen á otra especie distinta. DE HISTORIA NATURAL. 89 Carnivoros. Arctotherium Brav. Los restos de este oso americano carecen de importancia. Machairodus Kaup.—Río de la Plata. Esqueleto inédito y de los que pueden armarse, si bien falta la región torácica, los omoplatos y la parte de las garras pro- piamente dichas, estando rotos los colmillos, que tanto carac— terizan á esta fiera, por la rasante misma del borde alveolar, y existiendo algunas piezas de diferentes individuos. Primates. Homo L.—Río Sanborombón. Cuanto se refiera á la historia natural del hombre ha de ser interesante; pero aumenta el interés al tratarse de un esque- leto no estudiado, aunque de procedencia indudablemente fósil y admitida por los autores ya sin recelo, como contem- poránea de los grandes mamíferos desaparecidos y que en esta colección hemos encontrado en la misma localidad y circuns- tancias. Por desgracia el esqueleto se halla tan fragmentado, que su reconstitución ha de ser uno de los trabajos más largos y comprometidos, si bien merece todo esta atención según la nota puesta por el Sr. Carles de que es «el único tan completo de América». z Del golpe de vista sobre tan delicados restos se deduce que perteneció á un individuo adulto y masculino, según la pro- porción longitudinal del fémur, de raza dolicocéfala, á juzgar por el hueso occipital casi completo, y aun cuando falta el frontal y algún otro de los huesos del cráneo; que su mandí- bula inferior muy robusta é integra ofrece la barbilla 6 sínfisis mentoniana, así como el ángulo de la rama ascendente, con las inclinaciones al parecer ordinarias en nuestra raza, y que en la cara posterior de dicha sinfisis aparecen bien desarrolla- das las apófisis genisuperiores, mas no las inferiores, pudien- do sospecharse si estarán reunidas en una á cada lado las cua- tro que caracterizan á las razas modernas. De confirmarse la ausencia de tales apófisis correspondientes al músculo genio- hioídeo, bien diferenciado en sus funciones del genio-gloso 92 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Pumana hispidula Loscos de Pardo f pabularis. Difiere del tipo por sus ramos lampiños, rojizos, echados, enmarañados, entrenudos superiores mucho más largos; hojas menos revueltas, las últimas cerdoso-pestañosas, las restantes lampiñas; inflorescencia glanduloso-pubescente. Planta ape- tecida por el ganado, lo que no creo suceda con otra forma del género Fumana. Junto á los caminos de los montes antes de llegar á la me- sada de «El Gabado». Probablemente esta variedad corresponde al Helianthemum viride Ten.=Pumana viscida Sp. 9) viridis Willk., no indicada hasta el día en España; por más que algunos autores creyeron que los 242. viride Ten. y Cistus levis Cav. eran sinónimos. No obstante, mis recolecciones posteriores me permiten suponer que bajo el nombre de 27. viride Ten. se han dado otras formas que recogí entre Jávea y Gata (Alicante), pertenecientes á un híbrido (Pumana viscida Xx levipes). Recientemente be recibido de colectores extranjeros muestras que las creo 4. Barrelieri y Pumana hybrida. Fumana racemosa. — F. Spachii Xx viscida. — FP. ericoides 8 glandulosa Pau ml. bot. fasc. 1, W1ilk. suppl. p. 292. Sufruticosa, enmarañado-cespitosa, de unos 30 cm., muy ramosa, ramos derechos, los jóvenes glanduloso-pubérulos en toda su longitud; hojas sentadas, sin estípulas, lineales, lige- ramente mucronadas, pestañosas, amontonadas en la base, remotas superiormente; flores en 74cimo larguisimo, con brác- teas de 3 mm. l., pedúnculos de 15-20 mm. densamente pubé- rulos; piezas del sobrecaliz tres veces menores que los sépalos; pétalos sulfúreos. Planta muy parecida á /". Spachii = PF. ericoides (Cav. sub Cisto), de la cual difiere por su vestidura y racimos cuatro 6 cinco veces más largos que la base hojosa, invalidando uno de los caracteres en que se han apoyado los autores para dividir en dos secciones el género FPumana. Y por esta causa, á no admitir que Willkomm no conoció esta forma, no me explico como pudo decir (Suppl., p. 292, n. 4571): «vix varietas di- cenda». APÉNDICE. —Entre las otras plantas curiosas que he podido ver en estas cercanias con motivo de buscar los híbridos del género Cistus, pueden indicarse en el «Monte malo» la F'ilago > DE HISTORIA NATURAL: 93 minima Er., nueva para la flora valenciana y que nunca la había visto; una forma parviflorum del Antirrinum calycónum Lamk. (1), notable porla cortedad de la corola. Además, fuera de este monte, he hallado con abundancia el La1/hyrus ciliatus Guss., que ya el año 1886 recogí en Segorbe y castillo de Sa- gunto; la Ononis sicula Guss.. abundantísima junto á los mu- ros de la ciudad, y con la cual no pude dar desde el año 1886, después de haberla buscado con insistencia en La Loma. Esta especie también la recogí el año 1886 en el castillo de Sagun- to. y diez años después en el castillo de Játiva; pero muy escasa. En Tristán y Monte mayor todavía subsisten las mismas es- pecies que otras veces había allí recogido é indicado, y única- mente traje de nuevo la Zrica scoparia L. Subí al Alto del Sapo porque se me había dicho por los pas- tores que su cumbre era caliza y no de rodeno como los mon- tes vecinos; efectivamente, aquella cima consiste en un resto calizo del terreno jurásico que cubría estos montes; pero no pude dar allí con ninguna planta curiosa después de una as- censión aleo penosa. El Alto del Sapo tiene menos altura que el Monte mayor, y en su cumbre se reunen los términos de Porta-Coeli, Serra y Segorbe: y entre el Alto del Sapo y el Monte mayor se origina el famoso Barranco de la Jara, nota- ble por la riqueza de sus árboles frutales. Como queda tan apartado de Segorbe, generalmente es explotado por los pue- blos de la Baronía. Si no temiera dar á esta nota extensión exagerada, apuntaría aquí algunas observaciones sobre la vegetación en el ródeno y en el calar ó terreno calizo. Indicaré solamente que el ródeno es más abrigado; puede calcularse en quince días el adelanto de las plantas, lo cual quizá explicara la presencia de alguna forma meridional en regiones más frías, como sucede con el Cistus monspeliensis de las Peñas Royas, entre Gea y Albarra- cin. También este mismo calor del ródeno consume en pocos días toda la vegetación herbácea y anual, sin dejar casi rastro (1) La creo variedad del 4. calicynum Cam. y no del A. Orontium L., considerando al primero como subespecie, y debe pertenecer al 4. parvijlorum Lge. (A.microcarpum Pornel), forma que no se conocía en España más que en Andalucía. 941 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA de la vestidura que lo cubría; por esta causa, á mi entender, los alcornoques del Monte mayor aparecen raquíticos, enfer mizos, amarillentos, por haber arrancado las malezas, bien ' diversos de los hermosos alcornoques de la Jabonera, en donde las malezas impiden el paso al cazador. Es posible que en te- rreno calizo la práctica de los de Serra sea útil; en el ródeno la creo perjudicial.» —El Sr. Calderón leyó lo siguiente: «Columbretes» y se hicieron tres propuestas de socio. —Por encargo del Sr. Antón se dió cuenta de la obra recien- temente aparecida titulada Zecuica antropológica y Antropolo- yia fisica. tomo 1, por D. Luís de Hoyos Sáinz, el cual rega- laba un ejemplar á la Sociedad. Se acordó consignar en acta la estima con que ésta recibía el donativo, así como otros de varios autores que estuvieron expuestos sobre la mesa, para que los señores socios los pudieran examinar. —El Sr. Puig y Larraz hizo ligeras observaciones bibliográ- ficas referentes á las dos obras del Sr. Archiduque Luís Salva- dor, que habían sido objeto de una nota del Sr. Calderón en la sesión última: una que en el trabajo sobre las Co/uwmbretes el autor no menciona al profesor D. Juan Vilanova, el cual se ocupó de ellas en su conocida Memoria geológica sobre la pro- vincia de Castellón, y otra que en la obra A /borán se cita en la bibliografía al Sr. Dávila, en vez de Madrid Dávila, y no se hace mérito de que fué el primero que dijo que dicha isla era sedimentaria. —El Sr. Bolivar envió la siguiente nota: Anataélia género nuevo de Porficúlido de las islas Canarias. Corpus angustum, elongatum, parallelum Y, vel postice sensim ampliatum. modice convexzum, subopacum, apterum. Anteine SÍ 112 15 articulate., articulus 1's magnus, apicem versus amplia tus, 208 parvus cylindricus, 348 quarto distincte lon- gior. articulis sequentibus sensim crescentibus, articulis 11*-14" in. Q, 13216" img cylindricis, valde elongatis, articulus ultimus articulo penultimo brerio?. -) ACTAS DE LA SOC, ESP. DE H. N.—ABRIL, 1899, 98 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Pronotum subguadratum, angulis posticis rotundatis, medio subtiliter sulcatum, disco pone medium transverse impresso. Me- sonotum lateribus cwrvatis postice truncatum. Metanotum trans— verswm retrorsum valde ampliatum , postice late et arquatim SINUALUM. Femora compressa, carinata. Tarsorum articulis primo et ter— tio subeque longis; articulo secundo minuto, cylindrico. Abdomen segmentis dorsalibus 149-7um lateribus fere paralle- lis, deinde im y sensiím ampliatum, vel in Qindistincte subangus- tatum. Segmentum dorsale ultimum magnum, medio sulcatum, postice medio lobo brevi latoque productum. Forcipis crura basi extus ampliata sed in utroque sexu valde diformia: y” depressa, latiuscula, intus medio sinuata apice breviter in- CUIDA. O elongata, recta, parallela, apice tantum decussata. Presenta este curiosísimo género gran semejanza con el Pyyidicrana, y principalmente con la P. Vietneri Dohrn, de Ceilán, hasta por la forma del último segmento dorsal del abdomen y la de las pinzas, así en el y” como en la Q; pero se distingue del género indicado por la falta completa de alas y de élitros, por la menor longitud de las antenas, que no pasan DE HISTORIA NATURAL. 99 de la mitad del cuerpo, y el corto número de artejos de que se componen, así como por la forma prolongada de la mayoría de dichos artejos, especialmente de los subapicales, cuya lon= gitud iguala á la del primero. Podrá darse idea aproximada de la longitud de estos artejos diciendo que los tres últimos, á pesar de ser el apical algo más corto que los otros, alcanzan la longitud del fémur. El insecto que motiva este género ha sido descubierto por nuestro consocio D. Anatael Cabrera, bien conocido por otros muchos descubrimientos interesantes, con los que ha contri- buído no poco al conocimiento de la fauna entomológica de Canarias, así como de la Península, y á quien le dedico. Anataélia canariensis sp. nov. Testacea vel pallide rufa, opaca, villosa; pronoto postice, meso- el metanoto marginibus, nec non seygmentis dorsalibus abdominis postice fuscis. Ore, antenmnis pedibusque stramineis. Thorace subgranuloso brevissime setoso; pronoto lateribus sub—- sinuatis intus impressis. Segmentis dorsalibus ultimis abdomi- nis $ vel tantum ultimo O villosis nitidiusculis atque suavissime rugulosis. Segmento ultimo dorsali lateribus convezis prope api- cem subsinualis, depressiusculo sulco medio levi postice abbrevia- to: margine postica lobo medio lato leviter producto medio recte truncato, supra prope marginem elevatione rotundata el utrinque subfossulato. $ Forcipis crura basi intus minute denticulata, medio fortiter sinuata, pone sinu cremulata, apicem versus levia; 2 intus usque medium minute crenulata. Long. corporis Y 15m; pron. 1,98; forc. crura 2,05, o 14 IO » a Tenerife.—Baja mar, 1x, 1898. Anatael Cabrera.» —IEl Sr. Rivas Mateos, de Santiago, remite los siguientes «Datos para la flora gallega. El territorio gallego ha sido objeto de estudio por distingui- dos naturalistas, tales como Juan Salvador, Fr. Martín Sar- miento, el abate Pourret, y posteriormente por el catedrático D. José Planellas y Giralt, que en 1852 escribió una obra titulada Xasayo de una flora fanerogámica gallega, la cual, si bien es verdad deja hoy mucho que desear, por la inexactitud 100 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA de algunas descripciones y por sus muchas omisiones, tam- bién es cierto que aún sirve de hase para los botánicos que estudian la flora gallega, encontrándose en dicha obra reco- pilados casi todos los trabajos del insigne botánico Fr. Sar- miento. Modernamente merece citarse al laborioso é inteli- c'ente botánico el P. Merino, de la Compañía de Jesús, quien. después de detenida observación, publicó un Catálogo critico de la vegetación espontánea de la cuenca extrema del rio Miño, catálogo muy curioso y notable porque, ademas de citar las especies según han aparecido en el transcurso del año, des- cribe algunas plantas nuevas recolectadas por él en dicho terreno. En nuestras excursiones hemos encontrado algunas formas locales curiosas, dignas de ser estudiadas, y entre ellas las siguientes: Scilla Monophyllos Lk. f. genuina. —<«Bulbo pardo, tunicado, con una ó rara vez dos hojas envainando la base del escapo, que es de 10”-15” aguda y acanalada; 6-20 flores en corimbo y al fin en racimo flojo con brácteas azules, puntiagudas. mu- cho menores que los pedúnculos; sépalos y pétalos azulados ó blancos con línea dorsal verdosa, más largos que los estam- bres». Flora española, B. Lázaro, t. 11, p. 139. La forma local á que nos referimos puede denominarse Ma- euntata, encontrándose en las praderas nortes del monte Pedro- so (Santiago). Hoja inanchada con puntuaciones negruzcas de margen violácea; brácteas azules aleo obtusas en el ápice. Marzo. Phalangium bicolor Desf. f. genuina. —«Tallo desnudo, ra- moso en el ápice; hojas planas, lineares, agudas, más largas que el escapo; panoja floja con brácteas más cortas que los pedúnculos; sépalos y pétalos elípticos: filamentos inferior— mente lanudos; flores blancas interiormente y al exterior pur- púreas». lora gallega, Planellas, p. 379. No es ésta la forma más común en los alrededores de San- tiaeo ni en los montes próximos á la cuenca del Hulla; puede denominarse f. curvifolia. Hojas lineares acanaladas y encor- vadas en la mitad anterior; panoja constituida por 3-8 flores blancas interiormente y con una línea dorsal verdosa en el exterior.— Abril-Junio. Lythrum Salicaria L.—«Tallo erguido de 6'-10', rígido, sen- DE HISTORIA NATURAL. 101 =” cillo, con 4-6 ángulos; hojas de 5”-8” lanceolado-agudas, con nervios laterales confluentes; flores purpurinas bastante gran- des en espiga terminal interrumpida en la base; pétalos elípti- cos; cápsula oval oblonga». Lázaro, Flora española, t. 1, p. 393. Esta especie es común en las márgenes de los arroyos de toda la región. Dos formas muy curiosas podemos citar: f. se7- ratifolia, hojas aserraditas, por lo menos las inferiores de las ramas, con la base acorazonada 3 6 4 verticiladas; tallos ergui- dos 4-6 angulosos; flores blancas por lo común, rara vez pur- purinas. Cabodeiro (isla de Arosa). Meixonfrío (Santiago). f. alata; esta forma local es muy rara, pues sólo la hemos visto en un arroyo próximo á Marín (Pontevedra). El carácter esen- cial es el presentar el tallo biaristado con las aristas ensan- chadas á modo de alas.—Julio, Agosto. Cardamine hirsuta L.—«Tallo de 1-3": hojas pinnadas, las radicales con divisiones c4si redondas, sinuoso-angulosas; la terminal arriñonada; las caulinares con 2-3 divisiones oblon- gas; pétalos blancos, doble largos que el cáliz». B. Lázaro, Flora española, t. 1, p. 381. f. cerulescens: no es difícil encontrar esta vulgarísima especie con la parte marginal del pétalo aleo azu- lado, única diferencia que la separa de la forma genuina. —Al- rededores de Santiago. Febrero, Marzo. Silene maritima With. —«Difiere del Silene inflata L. por sus ramas cespitosas, tendidas; hojas lanceoladas con margen, cartilaginosas. y pétalos con dos escamitas acuminadas en la garganta». B. Lázaro, Flora española, t. 11, p. 533. La forma á que nos referimos puede denominarse f. fomen— losa, cuyos caracteres son los siguientes: planta cespitosa, con los ramos tendidos y plagados de un tomento denso; hojas car- nosas, lanceoladas las superiores, algo espatuladas las infe- riores y con un tomento laxo; pétalos blanquecinos con dos escamitas acuminadas en la garganta.—Frecuente en los are- nales de la ría de Arosa (Villagarcía, Isla, Santa Eugenia, etc.) Agosto. Las especies recogidas hasta hoy en nuestras excursiones, y no citadas en la 074 gallega del Sr. Planellas, son las que enumeramos á continuación (1): (1) Para la clasificación de estas especies hemos hecho uso de la Flora española del Dr. Lázaro. 102 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Clematis recta L.—Isla de Arosa. Agosto. Thalictrum tuberosum L.—Villagarcía. Agosto. Ramunculaus peltatus Schr.—Santiago. Marzo. Cakile monosperma Lee.—Villagarcía. Agosto. Iberis amara L.—Isla de Arosa. Julio. — limfolia L.—Idem id. Senebiera coronopus Poir.—Coruña. Julio. Astrocarpus sufruticosus Lee.—Santiago. Mayo. Ulex Jussiew Webb.—Cacheiras, Santiago. Febrero. Cytisus albus L.—Padrón, Santiago (Monte Pedroso). Mayo. Eryngium Bowyati Gouan.—Isla de Arosa. Agosto. Centawrea aspera L.—Villagarcía. Julio. == Cyanus L.—Santiago. Mayo, Junio. Asphodelus cerasiferus Gay.—Toda Galicia. Junio. Narcissus moschatus L.—Monte Pedroso, Meixonfrio (Santiago). Marzo.» —El Sr. Fernández Navarro envía la nota siguiente: «Ligeras observaciones sobre la nomenclatura castiza de los mmerales. Una de las causas que dificultan toda clase de estudios y trabajos mineralógicos es la confusión y muchedumbre de nombres con que se designan las especies y variedades asunto de esta ciencia. No es empresa fácil, ni mucho menos, la de modificar esta nomenclatura fundándola sobre bases racionales que la uni- fiquen y la revistan del austero carácter científico que ha al- canzado en las demás ramas de la Historia natural. Para esto sería preciso, en primer término, dar á la palabra especie una significación determinada que se aceptase por todos los mine- ralogistas, y bajo esta base hacer una dificilísima revisión de todos los nombres mineralógicos. Vese, pues, que tal empresa es superior al estado actual de la mineralogía, y que, aun cuando ésta alcance el grado de adelanto necesario, no podrá nunca ser obra de un solo sabio por mucha autoridad que tenga. Pero si esto no es factible, sí lo es el no complicar más dicha nomenclatura, procurando que en lo sucesivo se fijen bien los nombres de los minerales, haciendo resaltar las diferencias de los que pudieran confun- DE HISTORIA NATURAL. 103 dirse y eligiendo los más adecuados para aquellas especies que puedan ser designadas con varios términos, etc., etc. Tal es el asunto, no desprovisto de interés, á mi entender, sobre el que me permito llamar la atención de la Sociedad, por ser muy adecuado á los fines de ésta, y mucho más en nuestro pais, en que apenas si está empezada á formarse la nomenclatura científica. Otras personas de reconocida autori- dad podrán, si lo juzgan conveniente, añadir nuevas observa— ciones á las por mí consignadas y modificar lo que yo propon- o, como en su criterio lo juzguen preferible. Me daría por satisfecho con que la modesta nota presente contribuyera á que algunos de los que sobre mineralogía escriben en España procurasen en sus trabajos adoptar un criterio fijo respecto á los nombres de los minerales. Dificulta mucho á veces la redacción de trabajos en que in- tervienen nombres de varios minerales, la ortografía de éstos. Es asi muy frecuente tener que perder no poco tiempo consul- tando libros, tanto más cuanto que, siendo tan comunes los tomados de apellidos de naturalistas, y siendo éstos de países muy diversos, no haría falta nada menos que conocer todos los idiomas para recordar sus ortografías. Creo que lo más conveniente, para salvar semejante dificultad, sería escribir- los tal y como en castellano se pronuncian. En su consecuen- cia, los nombres de los minerales que como ejemplo pongo á continuación, se escribirían igual á los que van en letra bas- tardilla : Berzelina, Bercelina; Bjelkita, Jelguita; Bournonita, Burno- nita; Chiastolita, Quiastolita; Christianita, Cristianita; Kaolín, Caoliín; Kapnita, Capnita; Keilhauita, Queilavita; Kerargira, Querargira; Kieserita, Quieserita; Kobellita, Cobelita; Mispikel, Mispiquel; Perowskita, Perusquita; Phenacita, Penacita; Tha- lackerita, Talaquerita; Wollastonita, Volastonita. De la misma manera convendría, á mi entender, escribir con / Ó con s aquellos nombres que en otros idiomas empiezan por z, letra para nosotros de difícil pronunciación al principio de palabra, por ejemplo: Xanthophyllita, Santofilita; Xenotima, Senotima; Xylotilo, Silotilo. Por último, tratándose de nombres como el de Hornblenda. 104 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA se podría facilitar su pronunciación aumentando ó quitando aleuna letra. y escribiendo Zorblenda ú Hornablenda, prefe- rentemente esta última palabra, que ha sido ya usada por varios autores. Aquellas especies 6 variedades que pueden designarse indi- ferentemente con nombres de una sola ó de varias palabras, convendría siempre que se hiciera por los univocos, como en los ejemplos siguientes: Piedra de las Amazonas. .Lmazonita; Alabastro de yeso, A/a- bastrites; Calcita nacarada, 4/rita; Espato pesado, Baritina: Cobalto gris. Cobaltita; Plata antimonial, Discrasita: Sal de La Higuera, Epsomita: Plata roja, Pirargirita; Plata córnea, Querargira. Esto no siempre será posible, pues hay especies y varieda- des para las que no existe nombre univoco, como, por ejem- plo, el Corcho de Montaña, y el crearle sería más bien compli- car aquello cuya simplificación buscamos. Por la misma ra- zón preferiríamos el nombre de Sal gema al de Halita para el cloruro de sodio, por ser universalmente usado aquel y poco conocido éste. Puede ocurrir que los diferentes nombres empleados para designar un mineral sean todos unívocos, y entonces es mayor el embarazo para elegir el que debe emplearse. Creo que en estos casos no debe atenderse principalmente á la prioridad en el uso, sino que tiene ventajas positivas el seguir un crite- rio más bien ecléctico, escogiendo el nombre más general- mente usado y que se preste 4 menos confusiones: se preferi- rán los que se refieran á localidades ó naturalistas sobre los que aluden á propiedades, pues éstas nunca son exclusivas de una especie mineral. Así, por ejemplo, los nombres Cordierita, Dicroita, Jolita y Pelion designan una misma especie; pues bien, descartados los dos últimos por ser poco usados, creo preferible el primero dedicado al naturalista Cordier, porque el segundo expresa una propiedad (dicroísmo) común á todos los minerales monoáxicos, por más que aparezca muy ostensible en el ahora mencionado aun á la simple vista y á la luz natural. En algunos casos aún se dificulta más la elección del nom- bre específico, porque las diversas palabras se han empleado DE HISTORIA NATURAL. 105 generalmente para determinadas variedades de una misma especie: tal ocurre con los nombres Apatito, Fosforita y Espa- rraguina. En este caso puede elegirse como específico el más general (qne aquí sería el de Apatito), conservando además el de Fosforita para las variedades compactas ú concrecionadas fosforescentes, y el de Esparraguina para las cristalizadas de color verde. Como el razonar todos los casos que pueden ocurrir aumen- taría extraordinariamente la extensión de esta nota, me limito a poner á continuación los diferentes nombres de algunos ejemplos, escribiendo en primer lugar el que creo debe usarse preferentemente. Anhidrita, Vulpinita, Carstenita, Piedra de tripas, Bardi- gliona. Antimonita, Estibina. Blenda, Esfalerita, Falsa galena, Marasmolita. Borax, Tincal, Atincar. Calamina, Hemimorfita, Piedra calaminar. Coríndon, Corundo, Zafiro, Harmofana. Distena. Cianita, Reticita, Lapparita, Chorlo azul. Espodumena, Trifana, Hidenita. Ceolita de Suecia. Fluorita, Fluorina, Clorofana, Espato fluor, Espato fusible, Ratofquita. Grafito, Plombagina, Plumbago, Lápiz plomo. Hidrocincita, Cinconisa, Calamina terrosa, Flor de zinc. Hulla, Hornaguera, Carbón de piedra. Ilvaita. Lievrita, Yenita. Verlita. Leucita, Leucolita, Anfigena, Granate blanco. Limonita, Hematites parda, Hierro pardo. Magnetita, Hierro magnético, Imán natural, Ferroferrita. Nefelina, Davina, Carolinita, Beudantina. Sommita, Pin-= guita. Oligisto, Hematites roja, Hierro rojo. Peridoto, Olivino. Crisolita de los volcanes, Limbilita. Pirargirita, Argiritrosa, Plata roja obscura. Querargira, Cerargirita, Plata córnea. Rejalgar, Sandaraca, Arsénico rojo. Siderita, Siderosa, Hierro espático, Mena de acero. Titanita, Esfena, Ligurita, Pictita, Semelina, Ulexita, Boronatrocalcita, 106 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Vesubiana, Idocrasa, Egeran, Loboita, Cipsina, Crisolita de Napoles, etc. Yeso, Espejuelo, Selenita, Espato selenitoso. Zoisita, Estralita, Fluderita, Chorlo verde. Mayor importancia tiene todavía el fijar bien la significa- ción de aquellos nombres que pueden usarse con varias, de los cuales tenemos en castellano algunos que, como el de Ca- lamina, originan manifiesta confusión. Los mineros le apli- can indistintamente á todas las especies oxidadas de zinc ex- plotables, y con él se describen en diversas obras españolas, ya el silicato hidratado, ya el carbonato anhidro 6 el hidratado. El nombre de Calamina, del Zapis calaminaris de Agricola, perteneció en realidad siempre al hidrosilicato. Pero Delafosse y Leymerie, á ejemplo de Múller y Phillips, describieron con aquel el carbonato anhidro, fundándose en que en la mezcla calaminar explotable suele dominar más el carbonato (aunque no ciertamente el anhidro). Como la obra de Delafosse ha sido quizá la más consultada por nuestros mineralogistas, se ex- plica bien esta acepción, que no es en la que en realidad de- ben usarse las palabras Esmitsonita y Calamina. En conse- cuencia, estos nombres se deben emplear en las acepciones siguientes: Calamina, para el hidrosilicato; Esmitsonita, para el carbonato no hidratado; y Cinconisa, para el hidrocarbo- nato, aunque quizá para este último sea más acertado emplear la palabra Hidrocincita, que le distingue perfectamente del carbonato anhidro. Un nombre que también, por dar lugar á confusiones, debe desterrarse, es el de Magnesita. Designanse con él el carbonato de magnesia romboédrico y el silicato hidratado de la misma base, al que también se llama Espuma de mar. La confusión puede evitarse dando á este último el nombre de Sepiolita, que usan de preferencia los alemanes, y distinguiendo el carbo- nato con el de Giobertita, dado por Beudant al dedicar esta especie á Giobert. Con la palabra Filipsita puede designarse, 0 bien un sulfuro cúbico de cobre y hierro (Bornita, Erubescita, Cobre abigarra- do), 6 bien una ceolita monoclínica aluminico-cálcica, á que también se da el nombre de Cristianita y de Harmotoma cál- cica. Hay además otra ceolita monoclínica alumínico-bárica DE HISTORIA NATURAL. 107 (Kreutzstein, Morvenita), que es la que los alemanes llaman propiamente Harmotoma. Nace de aquí una gran confusión, que á mi modo de ver podría evitarse reservando el nombre de Harmotoma para esta última y desterrando el de Filipsita, lo cual puede hacerse llamando Cristianita á la ceolita alumí- nico-cálcica y Bornita (según propone Dana) al mineral de cobre y hierro. Hay también muchos nombres que desde luego deben su- primirse, porque no siendo necesarios inducen á error con sus variables significaciones. Tales son, como ejemplo, los siguien- tes: Diaforita, que se aplica á una alteración de la Rodonita y á una variedad de Freieslebenita; Edelforsita, empleado para designar una variedad calcifera de Hornablenda, para otra de Lomonita y para una Volastonita impura; Edmannita, que se usa para una variedad ferrosa de Circón y también para una de Ortita ó de Datolita; Hallita, sinónimo de Vebsterita, lla- mándose así igualmente una variedad alterada de Flogopita; Leucolita, nombre que se da al Dipiro y á la Picnita ó6 Topacio bacilar; Rosita, sinónimo de Roselana (variedad de Anortita) y de Volfsbergita (también Calcostibita); Succinita, empleado como sinónimo de Succino, y asimismo para una variedad de Grosularia, etc. Aquellos nombres que, además de una significación en que son generalmente adoptados, tienen otra como sinónimos de especies que á su vez reciben otras denominaciones, no debe- rán ser empleados más que en la primera. Tales son, por ejem- plo, Oisanita (sinónimo de Anatasa), Volastonita (sinónimo de Pectolita), Dufrenoysita (sinónimo de Binnita), etc. Deberán, por último, desterrarse los términos que, como Crisolita, son aplicados á varios minerales. añadiéndoles di- versas denominaciones: Crisolita oriental (Cimofana), Criso- lita de Nápoles (Vesubiana), Crisolita de los volcanes (Perido- to), Crisolita del Cabo (Prehnita), Crisolita ordinaria (Apatito), Crisolita de España (Esparraguina), Crisolita de Sajonia (To- pacio). Otro tanto puede decirse de las palabras Espato (calizo, cambiante, pesado, fluor, diamantino, de Islandia, selenitoso, selenitoso de Sicilia, perlado, fusible, cúbico, etc.), Chorlo (azul, negro, blanco, eléctrico, rojo, cruciforme, verde, viola- do, etc.), Ceolita (cúbica, azul, dura, anacarada, de Suecia, eflorescente, radiada, roja, tenaz, etc.) y otras varias, 108 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Haré, por último, algunas indicaciones sobre ciertos nom- bres de minerales que originan confusión, y aunque aparen- temente de poca importancia, no dejan de tenerla por lo to- cante á la dificultad que implican para el que empieza el estu- dio de esta ciencia. Por ejemplo, convendra fijar bien la sig- nificación de algunos nombres de traducción difícil, suprimir en lo posible las denominaciones que por su semejanza pue- den originar dudas (6 si no se puede, insistir mucho en las diferencias de denominación y de significado), distinguir nom- bres que indistintamente se aplican á una roca ó á un mine- ral, etc. De lo primero pueden servir como ejemplo las palabras Jade y Vad. Respecto al valor de la primera, nada cabe ya indi- car por haber sido dilucidada esta cuestión por D. Francisco Quiroga en un trabajo (1) excelente, como todos los del inol- vidable maestro. Cuanto á la denominación inglesa de Wad (que también se emplea en Cumberland para designar el gra- fito), ha sido aplicada á todos los óxidos de manganeso hidra- tados terrosos, más Ó menos impuros. En realidad no debe considerarse como Vad mas que al peróxido hidratado de man- aneso, impurificado por la presencia del hierro y la cal. Así se distingue de la Groroilita y la Espuma de manganeso, que no tiene cal, de la Seampadita, que contiene cobre, y de la Absolana, que es muy rica en cobalto. Podrían ponerse innumerables ejemplos de denominaciones que por su semejanza originan confusión, sin que para evi- tarlo haya otro remedio que el de hacer resaltar bien las pe- queñas diferencias que entre ellas existen. Tales son Albina y Albita, variedad de Apofilita y plagioclasa sódica respectiva- mente; Humboldtina, Humboldtita y Humboldtilita, que son respectivamente un oxalato rómbico de hierro, un sinónimo de Datolita y una vernerita; Bercelina, Bercelita, Berceliita y Bercelianita, empleados para una variedad de Haiiyna, como sinónimo de Mendipita, para un arseniato hidratado de calcio, magnesio y manganeso, y para un seleniuro de cobre. Cuando una especie mineralógica puede hallarse en gran- des masas y constituir roca, es conveniente, siempre que no (1) Sobre el jade y las hachas que llevan este nombre en España. (ANALES DE LA SOC. ESP. DE HIST. NAT., tomo x, p 5.) DE HISTORIA NATURAL. 109 haya que aumentar la tecnología, usar un nombre para cada acepción. Esto hacen los franceses con sus palabras Oaleaire y Calcite, que podríamos traducir nosotros por Caliza (roca) y Calcita (mineral). Análogamente se distinguirían la Dolomita mineral de la Dolomía roca. Si se hubiera partido de reglas fijas para la denominación de las nuevas especies, se habría evitado la confusión que sobre este punto reina actualmente en la Mineralogía. Pero ya que hoy sea imposible unificar dicha nomenclatura, á los que hemos experimentado sus inconvenientes toca procurar que en lo sucesivo no se complique más, aumentando las di- ficultades para los que hereden nuestra afición á esta ciencia. A tal fin tienden las precedentes consideraciones, que no son, como ya dije al principio, sino un ligero boceto de lo que otros con más inteligencia y conocimientos podrían intentar. Bien entendido, que la adopción de las reglas enunciadas y otras análogas no evitará la formación de extensos léxicos en que resolver las dudas posibles, mientras no pueda llegarse á una revisión de los nombres mineralógicos.» —El Sr. Dusmet leyó la siguiente nota: «Algunos Formicidos y Mutilidos de España. En el pasado mes de Marzo envié en consulta varios ejem- plares pertenecientes á dichas familias al eminente especia—- lista M. Ernest André, el cual ha tenido la extraordinaria ama- bilidad, que le agradezco muy de veras. de clasificarlos. Como la localidad de varias especies puede tener algún in- terés, he creido útil formular su lista, en la cual figuran en gran parte los ejemplares cazados por nuestro diligente con— socio D. José María de la Fuente, de Pozuelo de Calatrava (Ciudad-Real). Formicidos. Camponotus sylvaticus O1.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!). — ethiops Latr.—Chinchón (Dusmet!). — cruentatus Latr.——Madrid (Dusmet!). — micans Nyl.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente! ). Myrmecocistus albicans Rog.—Idem id. — altisquamis André.—Madrid (Dusmet!).—Un solo ejem- plar. 110 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Esta especie creo que no ha sido citada de España. M. An- dré, en su Species des Hyménopteres, le señala como patria el Antilíbano y Argelia. Formica rufibarbis Fabr.— Pozuelo de Calatrava (La Fuente!); Madrid (Dusmet! ). Lasius flavus Fabr.—Ambel (Dusmet!). — niger L.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!); Ambel (Dusmet!). — alienms Foerst.—Ambel (Dusmet!). Plagiolepis pygmea Latr.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!): Chinchón (Dusmet!). Tapinoma erraticum Latr.—Idem id. Ponera contracta Latr.—Idem id. Tetramorium cespitum Latr.—Idem id. — cespitum Latr. var. semileve André.—Idem id. Leptothorazx tuberum Fabr. var. corticalis Schenck.—Idem id. — tuberum Fabr. var. afinis Mayr.—Idem id. — Rottenbergi Emery— Idem id.—Un solo ejemplar. Esta especie se ha citado como de Italia meridional, Sicilia, Palestina y Norte de África, en la obra de M. André, Species des Hyménopteres. No tengo noticia de que, hasta ahora, haya sido cogida en España. Myrmica rugulosa Ny1.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!). .— levinodis Ny1.—Idem id. Aphenogaster pallida Nyl.—Idem id. — testaceo-pilosa Luc.—Chinchón (Dusmet!). — barbara L.-—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!);: Madrid. Rivas (Dusmet! ). — structor Latr.—Pozuelo de Calatrava (La Fuente!): Am- bel (Dusmet!). — subterranea Latr.—Idem id. Pheidole pallidula Ny1.—Idem; Madrid (Dusmet!). Cremastogaster scutellaris 01.—Idem; Chinchón (Dusmet!). — Sehmidti Mayr. var. Auberti Em.—Idem. Mutilidos. Mutilla barbara L. var. decoratifrons Costa.— Pozuelo de Cala- trava (La Fuente!). — (Stenomutilla) argentata Vil. var. bifasciata K1.—1Idem. — (Myrmilla) Chiesii Spin.—Idem id.» DE HISTORIA NATURAL. 111 —El Sr. Rodriguez Mourelo leyó lo siguiente: «Sobre la obtención del sulfuro de estroncio fosforescente por medio del carbonato de estroncio y el vapor de azufre. Hace ya bastantes años aplicó M. Sidot á la reproducción artificial de la wentzita un procedimiento sencillo, consistente en someter á las acciones del vapor de azufre el óxido de zinc calentado á la temperatura del rojo cereza: el sulfuro de zinc resultaba muy bien cristalizado en este caso y formando sólo una masa cristalina si la temperatura no era bastante elevada. (Comptes-rendus, t. LXI1L, p. 999; 1866.) Queriendo extender el método, aplicándolo á los sulfuros fos- forescentes de bario, calcio y estroncio, he practicado una serie de experimentos, cuyos resultados, tocante á este último sul- furo, se consignan en la presente nota. El aparato empleado consiste en un largo tubo de porcelana barnizada colocado sobre un hornillo horizontal de combus- tión; en su interior colócanse dos navecillas de porcelana bas- tante separadas. Una de ellas contiene azufre en pequeñísi- mos fragmentos, y la otra carbonato de estroncio natural (es- troncianita) de color agrisado y en polvo grosero. Uno de los extremos del tubo se cierra con un tapón provisto de un tubo de vidrio largo; el otro extremo, más cercano de la navecilla que contiene azufre, comunica con un aparato productor de nitrógeno, cuyo gas, puro y muy seco, ha de llenar todo el aparato antes de empezar á calentar el tubo de porcelana; la corriente de nitrógeno ha de ser muy lenta. Se comienza calentando la parte del tubo de porcelana don- de está la navecilla que contiene el carbonato de estroncio, y cuando la temperatura llega al rojo vivo, se calienta todo el tubo por igual. Operando en tales condiciones, el vapor de azufre es lentamente concentrado por la corriente de nitrógeno y reacciona muy bien sobre el carbonato de es- troncio. Los resultados obtenidos varían mucho, según la naturaleza de los productos empleados, la temperatura á la cual se lleva á cabo la reacción y el tiempo que ésta dure. Nunca, en los numerosos experimentos practicados, resultó cristalizado el sulfuro de estroncio; su estructura era granuda, sin indicios siquiera de forma cristalina, y á veces, cuando el carbonato > ¿ , á 112 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA estaba en fragmentos del tamaño de un guisante, el producto, de color agrisado claro, tenía aspecto escoriforme. Cuando se emplea un carbonato de estroncio puro, exento de álcalis y de caliza, el sulfuro de estroncio obtenido es blan- co y no fosforece. Se consiguen los mejores resultados em- pleando la estroncianita natural, cuyo polvo es de color gris obscuro; la stromnita, la emmonsita, la calstrom-barita y las calizas con 20 por 100 de carbonato de estroncio, pueden em- plearse también, aun cuando el sulfuro entonces preparado no resulte dotado de tan intenso poder fosforescente como siendo primera materia el carbonato de estroncio natural: la estroncianita empleada en estos experimentos tenía próxima- mente la composición siguiente: Carbonato de estroncio......... E JO [0 o Carbonato de calcio... .... A MA) 2,03 Óxidos de hierro y de nanganeso.......... trazas AQUA a Ear ero fe e il 0,18 Me permito llamar la atención acerca de la presencia del óxido de manganeso, siquiera sea en cantidad no determina- ble, por ser una de las substancias más activas respecto de la fosforescencia: su estudio, en semejante respecto, pronto será conocido. Para cada 5 er. de estroncianita empleaba á lo menos otro tanto azufre, y resultaba un sulfuro de estroncio con algo de sulfato y sulfuro de calcio, dando además las reacciones del hierro y del manganeso. La temperatura á la cual efectuase la reacción tiene cierta influencia en el poder fosforescente del producto: su mayor capacidad para almacenar luz se con- sigue operando á la temperatura del rojo vivo; al blanco se consigue un sulfuro no fosforescente, y si la temperatura sólo alcanzase al rojo cereza ú obscuro, el sulfuro tampoco fosfo- rece, mas puede adquirir tal propiedad calentándolo en un crisol, al rojo vivo, durante dos horas. Entonces cambia de estructura y se aglomera tomando aspecto escoriforme. En la serie de experimentos realizados con objeto de estudiar la in- fluencia del calor se demuestra que la propiedad fosforescente adquiérela el sulfuro de estroncio sólo cuando el vapor de azu- fre actúa á determinada temperatura sobre la estroncianita: si este punto, que me atreveré á llamar crítico, se pasa, ni el sulfuro resultante es fosforescente, ni calentándolo de nuevo, DE HISTORIA NATURAL. 113 luego de formado, adquiere la propiedad aquí estudiada; y si. por el contrario, no se llega á la temperatura precisa, el sul— furo tampoco fosforece, pero adquiere la facultad de almace- nar luz calentándolo de nuevo como queda dicho. Respecto del tiempo que debe durar la acción del vapor de azufre, se hicieron algunas observaciones: la reacción está en cierto modo regulada por la corriente de nitrógeno. Conviene que ésta sea lenta, de tal manera que puedan contarse las burbujas; si es muy rápida gran parte del azufre es arrastrado sin reaccionar y se condensa en el tubo de vidrio puesto al fin del aparato. Al principio, cuando sólo se calienta el carbonato de estroncio, el ácido carbónico desprendido deja la masa en un estado particular, muy apropiado para que en ella penetre el vapor de azufre, que ha de estar en exceso, y de este modo la reacción es posible; pero no se lleva á término ni es com- pleta sino al cabo de cierto tiempo. Trátase de una acción len- ta; pues es menester vencer la resistencia del óxido de estron- cio para transformarse en sulfuro; de tal suerte que, á partir desde el momento en que la acción del calor se extiende á todo el tubo de porcelana, han de transcurrir dos horas, sosteniendo la temperatura al rojo vivo para dar por terminada la opera- eión; si la acción del fuego se detuviere antes de este tiempo, el sulfuro de estroncio no resulta fosforescente, y para hacerle «adquirir esta propiedad es menester calentarlo en un crisol, fuera del contacto del aire, á la temperatura del rojo vivo du- rante una hora. Cuando las cosas se disponen conforme queda dicho, una vez terminada la operación, lu navecilla que contenía el azu- fre debe estar vacía y sin residuo alguno; y si durante el en—- friamiento del tubo ha seguido pasando nitrógeno en la otra navecilla, se recoge un sulfuro de estroncio que, si en el mo- mento de extraerlo no es fosforescente, en él se desenvuelve esta propiedad con sólo dejarlo expuesto al aire durante media hora. Entonces basta exponerlo á la luz difusa veinte segun- dos á lo sumo para que en la obscuridad emita intensa luz del color verde amarillento, propio de cuantos sulfuros de estron- cio he preparado en mis experimentos: la luminescencia asi provocada dura á lo menos doce horas, y el tiempo no parece amortiguar la condición de almacenar luz en el sulfuro de esta manera preparado.» ACTAS DE LA SOC ESP. DE M. N.— ABRIL, 1899, 8 114 - ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión del 6 de Febrero de 1899. PRESIDENCIA DE DON JULIO FERRAND. —$Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —LEl Sr. Chaves leyó la siguiente nota: «Sobre un ejemplar de oropimente. El ejemplar á que me refiero pertenece á la colección de minerales que dedica á la enseñanza la Academia Politécnica sevillana, á cuyos directores fué donado por D. Trinidad Ben- jumeda, hoy alumno de la Academia de Ingenieros militares. Llamó desde luego mi atención por el notable tamaño del cristal que lo constituye, tamaño que no alcanzan los diversos ejemplares de oropimente que he tenido ocasión de examinar. El cristal referido mide en su mayor longitud 3 cm. Es opa- co, como el oropimente en masa. Su color amarillo de oro, con brillo metálico y graso. Está exfoliado en una de sus caras. Estas se presentan muy rugosas, irregulares y desgastadas, lo cual no es extraño, pues el ejemplar estuvo mucho tiempo reunido en un cajón con otros de minerales diversos antes de pertenecer á sus poseedores actuales. No obstante estos des- perfectos, se percibe desde luego la facies rómbica, que parece estar constituida por las formas (100) (110)?, sin que puedan apreciarse otras á causa de sus irregularidades que impiden el estudio goniométrico. A mi juicio parece tratarse de una pseudomorfosis, quizá sobre baritina. La densidad, determinada por el método de la balanza hidrostática, es 3,5723 a la temperatura de 14” C. El examen de una lámina delgada no ha ofrecido nada de particular; las inclusiones son escasas, pequeñas y mal carac- terizadas. Es lamentable que dicho ejemplar no se halle en las condi- ciones necesarias para su estudio goniométrico, el cual per- mitiría fijar si se trata en realidad de una pseudomorfosis, y sensible es, sobre todo, el desconocer su localidad, la cual dudo sea española» (1). (1) Como citas de localida:les españolas del oropimente sólo conozco las del señor Fernández Navarro, que da noticia de un ejemplar en masa y otros de rejalgar man- DE HISTORIA NATURAL Da 'Sesión del 145 de Marzo de 1899 PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —El Sr. Medina leyó la nota siguiente: «Datos para el conocimiento de la fauna himenopterologica de España. (Continuación.) Esfégidos. Cerceris emarginata Panzer. C.—Huévar vi (Paúl!). — lumata Costa. Q.—Sevilla vir! Harpactes levis Lep.—Idem. Véspidos. Odynerus levipes Shuck.—Alcalá de Guadaira vir! — elegans Wesm. 2.—Cádiz 1 (Sánchez Navarro !). Masáridos. Jugurtia Oraniensis Lep. 0.—Huévar vu (Paúl!). Escólidos. Tiphia femorata F.—Sevilla vir! Crisididos. Chrysis incisa Ab. Buyss.— Madrid (Barras! ). Ápidos. Bombus hortorum L.—Cazalla vi (del Río!). — lterrestris L. $ 2 7.—Cazalla 1v (del Río!); Constan- tina vu! Sevilla!; Llerena vu (Calderón!); Puerto— Real (Paúl!).» chados de oropimente, procedentes de Asturias. probablamente del concejo de Lena existentes en las colecciones del Museo de Historia natural, de Madrid. (ANALES DE LA SOC ESP. DE HIST. NAT., tomo XXI11, Actas, pég. 41, y tomo xxvtir, Actas, pig. 133). También se ha encontrado accidentalmente en escamitas sobre los cristales tabulares de baritina cubiertos de una costra de hierro de El Jaroso (Sierra Almagrer:,). (Cal- derón: Revis. de las baritinas españ., ANALES DE La SOC. ESP. DE HIST, NAT., to- mo xvi11. Actas, pág. 128.) 116 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —sSe dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Barras: «Datos para la fiorula sevillana. Fim. Enoteraceas. Epilotium parviflorum Schrd.—El Pedroso de la Sierra. — —hirsutum L.—El Pedroso de la Sierra. Puchsia coccinea Ait.—Sevilla. (Cult.) Fam. Cactáceas. Opuntia vulgaris Mi.—Sevilla. Fam. Oleáceas. Olea curopea L. var. Oleaster DC.—Sevilla, — — var. sativa DC.—Sevilla. (Cult.) Ligustrum Japonicum Thunb.—sevilla. (Cult.) Phyllirea latifolia L.—Cazalla. — angustifolia L.—Morón (Cala!). Fam. Jasminaceas. Jasminum oficinale L.—Sevilla; Castilleja de la Cuesta. — grandiflorum L.—Sevilla. — fruticans L.—Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznal- farache; Bormujo. Fam. Apocináceas. Neriwmn Oleander L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; El Pedroso de la Sierra. Vinca media Hoffm. et Lk.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache; Dehesa de Gascón, Marchena. Fam. Asclepiádeas. Cynanchum acutum L. var. Monspeliaca Desne.—Sevilla, en la Cartuja. Periploca Greca L.—sSevilla. (Cult) Fam. Convolvulaceas. Convolvulus arvensis L.—Sevilla: Alcalá de Guadaira. ¿— Allheoides L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Tomares; Dehesa de Gascón, Marchena. —= tricolor L.—Sevilla; Huévar; Dos Hermanas. á DE HISTORIA NATURAL. 117 Fam. Cuscutaceas. Cuscuta europea L.—Sevilla. : — £pithymum Murr. var. vulgaris Eng.—Dos Hermanas Fam. Borragináceas. Cerinthe major L.—Lomo del Gullo, Sevilla; Alcalá de Gua- daira. Cynoglosum pictum Ait.—Sevilla; Dos Hermanas (Pau!); Alcala de Guadaira; San Juan de Aznalfarache; Tomares: Huévar (Paúl!). — cheirifolium L.—Cerro de Quintos. Omphalodes linifolia Moench.—Sevilla; Dehesa de Arnau Ce- bolla; Alcalá de Guadaira. Asperugo procumbens L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Vegu de Triana (Pau!). Heliotropium Peruvianum L.—Sevilla. (Cult.) — europeum L.—Sevilla: Cortijo de Cuartos; Dos Herma- nas; Alcalá de Guadaira; Vega de Triana. — supinum L.—Sevilla; Cortijo de Cuartos; Dos Hermanas; Palma del Río. Anchusa Italica Retz. —Sevilla. Común en toda la provincia. — umdulata L.—Dehesa de Gascón, Marchena; Almonte. Borrago officinalis L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache. (Frecuentísima.) Myosotis intermedia Lk.—Sevilla. Echivm vulgare L.—Sevilla; San Juan de Aznalfarache; Alcalá de Guadaira; Morón (Cala!); Constantina (Medina !). — Marianum B.—Constantina. — pustulatum Sibth.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gas- cón, Marchena. — plantagineum L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena: Vega de Triana (Pau!); Almonte. — Creticum L.—Sevilla. — Jtalicum L.—Tomares. — Gaditanum Boiss. —Dehesa de Gascón, Marchena; Al- monte. — Layasce R. Sch. (paniculatum Lag.) —Dehesa de Gascón, Marchena. Symphytum tuberosum L.—Sevilla. 118 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA SECCION DE ZARAGOZA. Sesión del 22 de Febrero de 1899. PRESIDENCIA DE LON JOSÉ A. DOSSET. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —lól Sr. Dosset dió cuenta del fallecimiento del Presidente de esta Sección, el Dr. D. Bruno Solano, haciendo un sentido elogio de tan esclarecido catedrático. —Se tomaron algunos acuerdos encaminados á honrar la memoria del ilustre finado, y se levantó la sesión en señal de duelo. Sesión aáel 22 de Marzo de 18099. PRESIDENCIA DE D. FÉLIX GILA. --Fué leída y aprobada el acta de la sesión anterior. —5Se hicieron dos propuestas de socios agregados y una de socio de número. —líl Sr. Jímeno dió lectura de una biografia-elogio fúnebre del Presidente D. Bruno Solano, recientemente fallecido (1). —El Sr. Moyano (D. Pedro) leyó las siguientes: «Notas etnologicas sobre el ganado español. r Bases generales para formar una clasificación de razas. Importancia del conocimiento étnico de las razas.—Es de grarr necesidad en España el estudio de una agrupación científica de los ganados oriundos de su medio cósmico que sirva, no ya sólo para describir ordenadamente las diferentes razas que en ella se producen, por ser su conocimiento indispensable en la guía de las operaciones zootécnicas de selección y cruza miento, sino también para darlas á conocer con nombres pro— pios, tanto á los del país como á los extranjeros, en lo cual debemos tener verdadero empeño. Esta medida evitará la vaguedad de las denominaciones que hoy se emplean en la mayoría de los casos al hablar de ganados, usando, por ejem- plo, el término ambiguo de raza del país, aplicado lo mismo á (1) Será publicada en las Memorias por acuerdo de la Comisión de publicación. DE HISTORIA NATURAL. 119 individuos de pura sangre ú raza que á los mestizos y varie— dades. Obsérvase que hasta á individuos de razas distintas en una misma localidad se les da también aquella denominación verdaderamente impropia. Desde que por nuestros especiales estudios pudimos apre- ciarlo, tomamos con afán la descripción de los ganados del país, y en la actualidad contamos con numerosos datos reco- gidos en nuestras excursiones zootécnicas y mediante la pro- vechosa consulta de cuantas publicaciones de esta materia existen en España, con los cuales puede intentarse un ensayo de agrupación étnica que comience á ordenar y dé nombre propio á las razas ó colectividades diferentes de ganado que en nuestra nación se conocen. Bien comprendemos que esto sólo no es suficiente; pues para hacer completa una agrupación étnica es indispensable reali- zar mayor número de excursiones por todos los centros gana- deros, analizando minuciosamente el valor de todos y de cada uno de los caracteres que ofrecen los individuos hasta formar la característica de la raza 6 subraza propia de cada localidad: pero esta obra, como se comprende, por lo costosa, sólo puede acometerse contando con el apoyo oficial. No obstante lo expuesto, comprendiendo ser de imperiosa necesidad se forme alguna agrupación científica de dichas razas y subrazas españolas, y ante las reiteradas excitaciones de sabios naturalistas españoles para que demos á conocer nuestros trabajos especiales realizados al objeto, nos decidi- mos á presentar á la consideración de esta docta Sociedad el presente ensayo preliminar. Mas antes de hacerlo estimamos conveniente consignar algunas generalidades previas para poner de manifiesto el criterio que hemos adoptado en la diagnosis étnica de las razas y el concepto de algunos de los nombres que empleamos. Datos históricos.—La falta de libros genealógicos de los dife- rentes ganados de España imposibilita el aportar aquí los antecedentes históricos de las razas, pero algún día debe empezarse y la ocasión es llegada. Podemos asegurar, sin temor de ser rectificados, que nues- tros ganados se producen en la actualidad, por regla general, como en tiempos muy remotos, y de aquí que las colectivida- des, que fácilmente se distinguen, pueden considerarse como 120 - (ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA debidas al medio en que se han originado y perpetuado des- pués por transmisión hereditaria. ' Concepto de raza. —Las opiniones que existen acerca a, esta cuestión científica son muchas y muy diferentes. Nosotros, sin entrar en su análisis, sólo señalaremos la que nos parece más aceptable, bajo el punto de vista étnico. Entendemos, pues, por raza, el conjunto de individuos de una misma especie, de igual grado en su desarrollo y particularidades orgánicas de adaptación transmisibles 4 su descendencia. Subraza.—Es una modalidad de la raza. La forma el conjunto de individuos que, además de los caracteres de la raza, ofrecen al- gún otro especial fijo, que los distingue de la anterior colectividad. Ambos términos, son los más usuales entre naturalistas, zootécnicos y ganaderos. Variedad. .—Colección de individuos que reconocen el mismo ori- yen filogénico, pero que se distinguen de sus congéneres por ofrecer algún carácter común no transmisible 4 sus descendientes.—Care - cen de fijeza los caracteres que distinguen la colectividad. Mestizos.—Llevan este nombre /os ade resultantes del cruzamiento de dos razas. Importa conocer la significación de estos nombres para su buen uso. Caracteres ¿inicos.—Son todos aquellos que sirven como dis- tintivos de las razas, deducidos de la conformación general de los individuos y de las particularidades que ofrecen en la piel y sus dependencias, en la cabeza, tronco y extremidades. Agrúpanse en tres secciones: en morfológicos, fisiológicos y patológicos, en orden á su significación. Diagnosis étnica de las razas.—Resulta de la observación y comparación de los diferentes individuos. Algunos autores han fijado su atención en los caracteres que ofrece la cabeza: pero creemos preferible hacerlo sobre la tota- lidad del organismo, porque en todo él puede presentarse al- guna particularidad que sirva al objeto. También conviene procurar la averiguación de índices zo0- técnicos, por ser recursos utilísimos en la diagnosis étnica. En nuestros trabajos, hemos seguido el procedimiento del sabio zootécnico M. Cornevin, y cuyos fundamentos son los que á continuación se expresan: Índice cefálico total: se obtiene hallando la relación que exis- DE HISTORIA NATURAL. 121 te entre la anchura máxima de la cabeza (6 sea el intervalo albi-intermalar en los équidos, ó el bicigomático en los bóvi- dos, Óvidos y suidos), y la longitud, también máxima de la cabeza, desde el centro de la nuca al borde anterior de los hue- sos incisivos, elevada esta dimensión á 100. _100 < Diámetro trasversal : Diámetro longitudinal Indice facial.—Se deduce de la relación hallada entre la lon- gitud y la anchura de la cara, siendo aquella elevada á 100. La dimensión longitudinal comprende el espacio que existe desde el centro de los límites del cráneo y cara al vértice de los huesos incisivos, ó borde calloso en los rumiantes; la trans- versal, la anchura máxima de la cara. 100 < D. tr. Bok Índice nasal.—Se deriva de la relación entre la longitud y anchura de la región anatómica á que sirven de base los propios de la nariz, elevada también aquella á 100. 100 < D. tr. DIN Con el mismo objeto que los índices, puede utilizarse la me- dición del perímetro torácico, 6 sea, haciendo pasar una cinta 200métrica de un lado á otro del costado, desde el centro de la eruz, pasando por el centro de la región post-axilar, 6 cinchera. La longitud del tronco, 6 sea de la punta de la espalda á la del ísquion, se toma desde el centro del encuentro al de la nalga. Tales son las diferentes medidas que pueden tomarse en los individuos como medios auxiliares de la diagnosis étnica. Condiciones del medio donde se producen las.razas.—Son todos los agentes cósmicos que influyen sobre los individuos, tales como la naturaleza del terreno, su configuración, clima, régi- men alimenticio, intervención del hombre por la gimnasia funcional, etc. "También contribuyen causas orgánicas, hasta la fecha no bien explicadas. Area topográfica.—Comprende el sitio 6 comarca donde se halla extendida la raza, y en el cual encuentra las mejores condiciones de subsistencia. Hé aquí ahora la agrupación étnica de razas y subrazas, cuyo estudio monográfico nos va á ocupar en notas subsi- guientes: Su fórmula es: = Indice cefálico total. Su fórmula es: - = Indice facial. Su fórmula es: = Indice nasal. 122 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Ensayo de asrupación élnica de razas y subrazas del canado español. Equus asinus Ovis capra. ESPECIES. Equus caballus BOS TAUFUS IN OVA Mes liado RAZAS. SUBRAZAS. / Andaluza ó bética Ampurdanesa... Vasco-navarra. Española....... Comuna INDEC ¡Meri e Ibérica. -3 Manchega. Aragonesa. ' Churra. Española....... Extremeña. Céltica. Balear. Vitoriana. AA .. ....» -...os .......»o SODA OOO . A. . A . (x—— e > _—_— —_ _ — ————— Marismeña. Rondeña. Aragonesa. Mallorquina. Ampurdanesa. Castellana. Andaluza. Cordobesa. Andaluza. Castellana. Gallega. Astútica. Pasiega. Vasca. Navarra. Ampurd«nesa. Curiel. Granadina. Extremeña. Avilesa. Aragones”. Leonesa. Murcian-. DE HISTORIA NATURAL. 123 —El R. P. Navás dió lectura á la siguiente nota: «Liquenes de Chamartín de la Rosa (Madrid). Siguiendo la acertada idea del Sr. Lázaro de dar á conocer en catálogos parciales los líquenes de España con el fin de prestar materiales á trabajos científicos ulteriores, presento la lista de los recogidos por mí en la tarde del día 13 de Febrero del presente año, hallándome en el Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo, sito en Chamartin de la Rosa. Todos ellos se en- cuentran en el bosquecillo y jardín del referido Colegio. Exi- suo es el número que presento, pero también es reducido el sitio explorado, y, sin embargo, acaso no se había sospechado pudiera ser abundante en líquenes. Lo cierto es que la mayor parte de los que voy á mencionar no se habían citado aún de Madrid óú sus alrededores, y aun varios de ellos tampoco de España. Fuera de ésto, no pocas veces son más útiles los tra- bajos que más se circunscriben á pequeño espacio; y en el es- tado actual de los estudios liquenológicos en España, de desear sería que se investigasen cuidadosamente localidades reduci- das, en la seguridad de hallar novedades y sorpresas de no poco interés para la ciencia. Sea de ello lo que fuere, sirva este ensayo como preámbulo ó estímulo para los doctos trabajos de aquellos que más pue- dan y sepan. Hé aquí, pues, la lista de los líquenes recogidos: Cladoniáceos. Cladonia furcata Ach. var. racemosa Hottm. f.* stricta Ach.— Abundante hasta el punto de formar alfombra en el bosque entre los pinos. Debo la exacta determinación de esta forma, así como de algunas otras de este catá- logo, al distinguido liquenólogo francés Sr. Boistel, á quien consulté en mis dudas. — — var. pinnata f.* truncata FIk.—Con la anterior. — alcicornis Lehtf.—En el suelo. Tan abundante como las anteriores, hasta en los sitios más despejados. — pyzridata L.—Frecuente. — — tf phyllocephala Scher.— Pocos ejemplares. 3:24 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Cetrariáceos. Cetraria aculeata Schreb. var. campestris Scher.— Formando césped en el bosquecillo de pinos. Platysma sepincola Ebrh. var. chlorophyllum Willd.—En los pinos, etc., escaso. Ramalinaceos. Evermia prunastri L. £.* munda Scher.—Muy abundante en los troncos de los pinos, especialmente al pie. — — ff soredifera Ach. —Abundante en otros árboles de fuera del bosque. Ramalina calicaris L. var. frazinea L.—Ejemplares jóvenes. — —= — f' luzurians Del. — pollinaria Ach. var. humilis Ach. Parmeliaceos. Purmelia scortea Ach. —Frecuente en troncos de pinos y de otros árboles. — tiliacea Ach.— Algunos autores consideran la anterior como variedad de ésta. — sazxatilis L.—En troncos, joven. — conspersa Ach. var. stenophylla Ach.—Sobre piedras, ú bien suelta, formando pelotones y envolviendo pie- drecillas y ramitas del suelo. = olivacea L. var. munda Scher.—En troncos. — erasperata Nyl.—En cortezas y ramas lisas. Fisciáceos. Physcia pulverulenta Schreb.— Común la forma tipo y las si- guientes: — — Var. pityrea Ach. DE HISTORIA NATURAL. 15 Physcia pulverulenta var. venusta Ach. f.* subvenusta Nyl. — — var. argyphea Ach. — stellaris L. var. cercidia Ach. — — var. aipolia Ach.—Común. — — var. leptalea Ach.—Más escasa. — — var. tenella Scop.—Comunísima, recubriendo espe- cialmente troncos jóvenes y ramillas hasta del 7/y- mus vulgaris L. — obscura Ehrh. var. cycloselis Ach.—En cortezas viejas. — adglutinata FIk.—Con la anterior, más frecnente. Xanthoria parietina L.—En los árboles de los paseos, ete. — candelaria L.—En las cortezas de pinos. Lecanoráceos. Pannaria muscorum Ach. Squamaria lentigera Web.—Abundante en la lomilla del bos- que, en sitios despejados. — saxicola Poll. —Sobre el granito, en las pilastritas del jardín y en los ladrillos de un puentecito. Caloplaca citrina Ach. var. phlogina Ach.—En cortezas y pie- dras pequeñas. — pyracea Ach. var. saricola Arn.—En una piedra silícea. Lecanora varia Ehrh.—En cortezas de pinos y en el corte de sus ramas. — atra Huds. var. vulgaris Scher.—sSobre granito. — albella Pers. var. angulosa Ach.—En los pinos. — piniperda Krb. — Hageni Ach.—En cortezas de pinos y otros árboles. — — var. umbrina Ehrh. =— sambuci Nyl. — rugosa Pers.—En GEleditschia triacanthos L. — subfusca L. var. vulgaris Scheer.— En diversos troncos. — — var. distans Scher. — — var. arjentata Ach.—En cortezas lisas. — chlarona Ach.—En los pinos. Lecanía syringea Th. Fr.—En Gleditschia. Rinodina exigua Ach.—En varias cortezas, especialmente lisas. Aspicilia cinerca L.—Bien desarrollada en el granito. 126 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Aspicilia gibbosa Ach.—Sobre sílice. Urceolaria scruposa L.—Mal desarrollada. Lecideáceos. Psora decipiens Ehrh.—Abundante en el bosque, en sitios libres de árboles. — lurida Sw.—Con la anterior. Lecidea eleochroma Ach.—Comunísima en cási todos los tron- cos y ramas viejas. Hallanse las siguientes: — — var. achrista Th. Fr. — — var. exphorea Sfit.—La más abundante. — — Var. exigua El. Fr. Grafidáceos. Arthonia galactites Duf.—En el tronco de Populus alba L. — punctiformis Ach.—En la Gleditschia triacanthos L. Endocarpáceos. Endocarpon exiguum Nyl1.—En el suelo. Verrucaria muralis Ach.—En piedras siliceas. Caliciáceos. Calicium disseminatum Ach.—En las cortezas de pino. Colemaceos. Collema chcileum Ach.—En lo alto de la loma. Leptogiiin palmatum Bernh.—Entre el musgo. Pondré fin á esta nota con una observación. La abundancia dle líquenes en un sitio determinado es indicio de salubridad y pureza del aire. Así lo dice el príncipe de los liquenólogos DE HISTORIA NATURAL. 127 contemporáneos, W. Nylander. «Por cuanto los líquenes dan, á su manera, la medida de la salubridad del aire y constitu— yen un linaje de /igiómetro muy sensible, he creído útil indi- car las especies que he hallado en el paseo público del jardín del Luxemburgo». (Nyland: Zes lichens des environs de Paris, pág. 3). El mismo autor refiere el dicho del Dr. Stizenberger, quien, estimando en mucho esta facultad higiométrica de los líquenes, opina que conviene tomarlos como guía cuando se busca una habitación en las ciudades, puesto que el aire es generalmente bueno y sano donde ellos vegetan en gran nú- mero (7bid., pág. 4, nota). Que abunden los líquenes en Cha- martín lo prueba, además de lo que llevo dicho, el haber po- dido reunir más de 60 formas liquénicas en el breve espacio de tres horas. Sirva de aviso á los madrileños que salen á es- paciarse y respirar aire puro por las alturas de Chamartin de la Rosa.» —El Sr. Aguilar, de Calatayud, dió lectura á los siguientes «Apuntes para el estudio del mioceno bilbilitano. L Coprolitos. La faja en que está situada la ciudad de Calatayud es, por varias causas, muy digna de estudio. Basta examinar la co- marca que la rodea, en la que se hallan representados gran número de terrenos geológicos, para sospechar que son muy variados los materiales que intervienen en su formación; y á pozo que se inspeccionen las capas que la forman, se ve con- firmada esta sospecha. Las fallas producidas al formarse parte del valle del Jalón han dejado descubiertas las capas inferio- res de tal modo, que pueden examinarse con relativa facilidad todas las que constituyen este terreno; y por último, los lími- tes del mismo y el desag'¡e de su antiguo lago son tan mani- fiestos, que pudiera esta localidad servir muy bien de modelo -en nuestro país para el estudio del terreno mioceno lacustre. No se han hecho hasta la fecha estudios detenidos que per- mitan formar una monografía completa, y por esta razón he de limitarme á dar á conocer los estudios parciales que vaya 128 - CAGTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA llevando á cabo, con menos perfección de lo que yo quisiera, presentando á la vez los materiales que recoja en mis éxcur—- siones, y que podrán servir á los veólog'os mucho mejor que las referencias que yo pueda proporcionarles. En la primera excursión realizada con este objeto por el tér- mino municipal de Terrer, en la confluencia del mioceno con el diluvial, he encontrado, siguiendo la indicación del señor Donayre, en su descripción de esta provincia, un notable depó- sito de coprolitos que se extiende desde la parte Sur de los borrales de la Cañada, término de Terrer, hasta unos 200 m. próximamente y entre los dos atajos que hay desde este pue- blo al de Lavilueña. Hállanse los dichos coprolitos sobre capas horizontales de selenita, sueltos y en su posición natural, á excepción de los removidos á la orilla del camino por el paso de los ganados. La forma y tamaño de estos fósiles son muy variados; tanto, que puede sospecharse que hayan contribuido varias especies á la formación del depósito. Ofrecen, además, consistencia distinta, siendo algunos muy porosos ; pero todos ellos parecen formados principalmente por yeso, sin cantidad apreciable de fosfatos. No van acompañados, al menos los que hay al descubierto, por ningún otro resto animal que permita hacer un estudio más completo de dichos coprolitos. Las figuras que aquí se ponen, reducidas á la mitad del ta— maño, dan idea de las formas que presentan ». —£uspendida la sesión durante diez minutos, se procedió, después de reunudada ésta, á la elección de Presidente, resul- tando elegido por unanimidad de votos el Sr. Vicepresidente, D. José A. Dosset, y para el cargo de Vicepresidente D. Patri- cio Borobio, también por unanimidad de votos. DE HISTORIA NATURAL. 129 Sesión extraordinaria del 3 de Mayo de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —Fué leída y aprobada el acta de la última sesión extra- ordinaria. —Se acordó nombrar socios protectores á $. A. $. el Príncipe Alberto de Mónaco y 458. A. el Archiduque Luís Salvador, pro- puestos por la Junta Directiva en testimonio de gratitud por los importantes donativos de sus muchas y valiosas publica- ciones conque se han dignado favorecer á nuestra Sociedad. Sesión ordinaria del 3 de Mayo de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. —( Quedaron admitidos como socios numerarios Oramas y González (D. Pablo), de Santa Cruz de Tenerife, presentado por D. Salvador Calderón; Ibáñez Díaz (D. Francisco Antonio) y Jiménez Munuera (D. Francisco de Paula), ambos de Car- tagena, presentados por D. lenacio Bolívar en la sesión ante- rior. —Se hicieron cuatro nuevas propuestas de socios numerarios. —Se dió lectura á una proposición suscrita en 10 de Abril último por los Sres. D. Enrique Pérez Zúñiga, D. Aurelio Váz- quez y D. José Gómez Ocaña, y aprobada por la Junta Direc- tiva, para que fueran nombrados socios correspondientes ex- tranjeros los eminentes naturalistas Sres. Charles Brogniart, de Paris, y Alfred Preudhomme de Borre, residente en Petit- Saconnex (Ginebra), á quienes somos deudores de valiosas publicaciones. —El Sr. Presidente, con sentidas palabras, manifestó que aquella propuesta no podía realizarse desgraciadamente por ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— MAYO, 1899. 9 130 : ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA lo que respecta al Sr. Brogniart, que había fallecido el día 18 de Abril último, según esquela recibida por uno de nuestros consocios. Procedía, sin embargo, á su juicio, hacer constar en el acta el sentimiento de la Sociedad por la pérdida de una persona que habíamos considerado ya como consocio y que espontáneamente nos había favorecido con el regalo de sus cuantiosas é importantes publicaciones, pudiendo asegurarse que el deseo de corresponder de algún modo á tan generoso desprendimiento era el que había hecho nacer la idea de crear la categoría de socios correspondientes extranjeros; también propuso que se participase á la familia del finado los propósi- tos de la Sociedad á más del sentido pésame por tan irrepara- ble pérdida. La Sociedad así lo acordó, después de oir las fra- ses del Sr. Presidente y de algunos de los socios presentes en elogio del eminente naturalista Charles Brogniart. Por unanimidad quedó elegido socio correspondiente M. Al- fred Preudhomme de Borre. —Se leyeron las actas de la sesiones celebradas por las Sec- ciones de Sevilla y de Zaragoza, que se insertan al fin de ésta. —El Sr. Bolivar dijo, á propósito de la noticia participada por el Sr. Soler en el acta de la Sección de Zaragoza que aca- baba de leerse, que la observación á que se refería hubiera sido conveniente completarla con la indicación del color de las flores del mesembriantemo, pues sabido es que los himenópte- ros no sólo aprecian los colores, sino que, á juzgar por las ex- periencias minuciosas y detalladas de Lubbock, tienen una preferencia marcadísima por el color azul, y si éste fuera el de las referidas flores pudiera no ser otra la explicación de las frecuentes visitas de las abejas á las flores de la planta men- cionada. —HEl mismo Sr. Bolívar presentó la siguiente nota acerca de «Dos formas larvarias de lamplridos. Me ha sugerido la idea de dar á conocer á la Sociedad estas dos larvas de lampíridos el haber visto en el Bulletin de la Société entomologique de France, correspondiente á la sesión del 22 de Febrero último, que M. J. Bourgeois ha creído de interés describir y figurar otras análogas, una de ellas por cierto muy semejante á la representada en la figura 2.*, y que DE HISTORIA NATURAL. 131 en concepto de este sabio entomólogo corresponderá á un in- secto del género £ycus. El reducido número de especies cono- cidas en estado de larva, y que no pasa de cinco, según la enu- meración de M. Bourgeois, la forma extraña de estos animales y la ignorancia en que estamos de sus costumbres, da verda= dero interés á todo lo que tienda á ilustrar 6 esclarecer este asunto. La larva representada en la expresada figura es en un todo semejante á la figurada por M. Bourgeois en la publica- ción citada; pero como observo algunas diferencias tanto en la forma de los segmentos torácicos como en las prolongacio- nes espiniformes de los del abdomen, y muy especialmente en la del segmento anal, especie de telson en que termina ei cuerpo, diferencias que podrán apreciarse comparando aque- lla figura con la que doy de esta larva, y que no me detengo á enumerar, he creído conveniente dibujarla para que los es- pecialistas puedan juzgar respecto al grado de importancia de esas diferencias y deducir si puede ú no pertenecer este insecto a la misma especie 0 á otra afine del mismo género. Este ejem- plar, como el descrito por M. Bourgeois, procede también de Borneo y pertenece á nuestro consocio D. Napoleon Kheil, de Praga, formando parte de un lote de insectos que tuvo la bon- dad de enviarme para su estudio. La otra larva que represento de tamaño natural (fig. 1.*) es más interesante que la anterior, siquiera su forma sea menos extraña, porque se diferencia más de las especies descritas; procede de Filipinas y fué recogida por D. Domingo Sánchez y Sánchez, colector zoológico de la Inspección de Montes, á quien se deben tantos descubrimientos interesantes. No puedo menos de considerar esta larva como correspondiente á la mis- ma familia que la anterior: pero no puedo asegurar el género á que pertenezca, por lo que me limito á dar la figura de la misma. No terminaré sin llamar la atención de aquellos de nuestros colegas que viven en países donde habitan estas larvas para que procuren observarlas y nos den á conocer sus costumbres, en las que algo de nuevo habían de encontrar, como lo anun- cia lo extraño de su forma. Haré observar también que además de las particularidades descritas por M. Bourgeois, encuentro “¿liena de mención la forma de la abertura anal, ó más bien del 132 ACTAS 'DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tubérculo 6 aparato especial en que se encuentra colocada, y que consiste en un reborde circular 4 manera de taza, de pare- des resistentes, y en cuyo centro se abre aquel; este tubérculo, que he representado al lado de la figura de la larva de Filipi- nas, en la que alcanza dimensiones extraordinarias, pudiera ser una ventosa ? 1 io. 2a La fig. 1.* a representa la larva de Filipinas de tamaño natural : se observará que los extremos del último segmento abdominal están representados por medio de una línea de puntos por hallarse rotos y faltar en el ejemplar que se dibuja. La 1.2 ¿es el mismo segmento aumentado y visto por debajo para que se pueda apreciar la forma del tubérculo anal. La fig. 2.? representa la larva de Borneo de tamaño natural q vista por encima y 5 por debajo. Después de comunicadas á la Sociedad las anteriores notas he tenido el gusto de recibir carta de M. Bourgeois, á quien envié una prueba de las figuras adjuntas tan luego como es- tuvo dispuesto el cliché, considerando el interés conque la recibiría. M. Bourgeois confirma en ella mis suposiciones, ase- gurando en estos términos que la larva de Borneo correspon- de á la misma especie descrita por él: «J'avais remarqué moi- méme, dans lPétude que j'ai faite des exemplaires qui w'ont été communiqués (environ 8 a 10) et qui appartenaient a des larves á différents degrés de développement, de légéres va- riations dans la longueur et le plus ou moins de gracilité des prolongements latéraux de Pabdomen, ainsi que dans la for- me du dernier sesment. Dans tous les cas si votre larve n'est pas identique á la mienne, elle se rapporte a une espece extré- mement voisine». Y añade, por lo que respecta á la otra larva: DE HISTORIA NATURAL. A 133 «Quant a celle des Philippines, elle est toute autre etje ne se- rais méme pas étonné qu'elle n'appartient pas au genre Lycus... D'aprés la forme du premier segment thoracique, elle se rap- procherait des larves de Calopteron, mais ce genre ne figure pas aux Philippines, du moins jusqu'a présent. Il y a bien aux Célebes un genre tres voisin que M. Waterhouse a décrit sous le nom de Brozrylus et qui représente les Calopteron dans Ex- treme Orient. Est ce á une espéece de ce genre qu'il faudrait rapporter votre larve?... D'un autre cóté, je ne connais pas non plus de Zycus philippins. Les Lycides représentés dans ces ¡les appartiennent tous a des genres tels que Ditoneces, Metriorrhynchus, Trichalus, etc., qui se rapprochent plus ou moins tous de nos Dictyopterus (Eros) européens. Quoiqw'il en soit cette larve des Philippines est des plus intéressantes et il serait fort a souhaiter que nous puissions éetre édifiés bientóot sur ses métamorphoses et savoir a quelle espéce nous devons la rapporter.» —-Se leyó la siguiente nota, remitida por los Sres. T. See- bold y G. Schramm: «Datos para el conocimiento de la fauna hemipterológica de España.—Bilbao y alrededores. 1—Heteroptera Zalr. SecT. I—GEOCORISA Lar. Fam. L—PENTATOMIDES. SuBram. 2.—Scutelleridee. Tr. 1.—Scutellerini. Odontoscelis fuliginosa Lin.—Serantes, Portugalete, Las Are— nas, La Cuadra. Mayo, Junio, Octubre. Eurygaster Maura Lin.—Portugalete, Las Arenas. Junio á Oc- tubre. — maroccana Fab. Tr, 2. —Graphosomini. Graphosoma semi-punctatum F.—Las Arenas. — lineatum Lin.—C. en todas partes. Verano. Podops inuncta Fab.—Portugalete, Serantes, Gallarta. Marzo, Abril. 134 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Sr. 3.—Pentatomidee. Tr. 1.— Cydnini. Cydnus flavicornis Fab. Geotomus punctulatus Costa.—Las Arenas, Portugalete. Marzo. Septiembre, Octubre. Brachypelta aterrima Forst.—Las Arenas. Octubre. Tk. 2.— Pentatomini. Sciocoris macrocephalus Fieb.—Lemona, Abril. — 1terreus Schrk.—Las Arenas. Septiembre. Alia acuminata Lin.—Las Arenas, Galindo. Mayo a Julio. Busarcoris eneus Scop.—Las Arenas. Septiembre. — melanocephalus F.—Lemona. Abril. — inconspicuus H. S.—Las Arenas, Galindo, Portugalete, Santurce. Mayo á Agosto. Carpocoris migricornis F.—Las Arenas, Sestao, La Cuadra, Se— rantes, etc. Mayo á Octubre. — baccarum Lin.—C. en todas partes. Mayo á Octubre. Palomena viridissima Pod.— La Cuadra, Portugalete, Castre- jana. Junio á Octubre. — prasina L.—Castrejana, Bilbao, Serantes. Marzo a Junio. — — var. subrubescens Gorsk.— Las Arenas. Septiembre, Octubre. Nezara viridula L.— La Cuadra. Junio. Piezodorus incarnatus Germ. — — var. alliaceus Germ.—Serantes. Marzo á Mayo. Rhaphigaster grisea Fab. —Portugalete, Las Arenas, Santurce. Abril á Agosto. Euwrydema ornatum L.—Santurce, Las Arenas. Mayo a Julio. — cognatum Gieb.—Las Arenas, Algorta. Agosto á Octubre. Tr. 3.— Asopini. Podisus luridus Fab. Zicrona cerulea Lin.—Las Arenas. Mayo, Junio. Tr. 4.— Acanthosomini. Acanthosoma hemorhoidale Lin.—Lemona. Abril. DE HISTORIA NATURAL. 135 F. I.—COREJIDES. Tr. 2.—Coreini. Div. 1.—GONOCERARIA. Enoplops scapha F.—Las Arenas, Portugalete, Lamiaco. Marzo a Mayo. Syromastes marginatus Lin.—C. en todas partes. Verano. Verlusia rhombea Lin. — Portugalete, Las Arenas. Junio á Agcsto. — — var. sínuata Fieb.—Las Arenas. Div. 2.—PseuUDOPHLGBARIA. Ceraleptus gracilicornis H. S.—Las Arenas. Coreus scabricornis Scop.—Lemona. Mayo. — hirticornis Y.—Las Arenas. — denticulatus Scop.—C. en todas partes. Verano. Tr. 3.—Alydini. Micrelytra fossularum Rossi.— Gallarta, Valmaseda. Mayo á Septiembre. Alydus calcaratus Lin.—Las Arenas, El Regato. Octubre. Tr. 4.—Stenocephalini. Stenocephalus agilis Scop. — Algorta, Santurce, Portugalete, Valmaseda. Mayo á Agosto. — neglectus H. S.—Algorta, La Cuadra, El Regato, Castre jana. Mayo á Octubre. Tr. 5.—Corizini. Therapha Hyoscyami Lin.—Las Arenas, Luchana. Mayo á Oc- tubre. Corizus crassicornis Lin.—Mayo á Octubre. — — var. abutilon Rossi. — hyalinus Fab.—Santurce, Las Arenas, Valmaseda. Mayo, Octubre. — capitatus Fab.—Santurce, Las Arenas, Valmaseda. Ve- rano. 136 ACTAS- DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA F, IV.—LYGAJIDES. Tr. 1.—Lygeini. Lygeus familiaris F.-—C. en todas partes. Abril á Agosto. — equestris L.—Santurce, Portugalete, Serantes, San Ju- lián de Musques. Abril á Agosto. — militaris Y.—Portugalete. Agosto. — apuanas Rossi.—Las Arenas. Junio. — punclato-guttatus F.—Las Arenas. Junio. Tr. 2,— Cymini. Cymus melanocephalus Fieb. — obliguus Hovárth.—Las Arenas. Ischnorhynchus geminatus Fieb.—Zorroza, Castrejana, Las Are- nas. Marzo, Abril, Septiembre. Tr. 7.—Heterogastrini. Heterogaster Artemisie Schill.—Las Arenas. Julio. — Urtice Fab.—Las Arenas. Platyplas Salvie Sschill.—Las Arenas. Julio. Tr. 11.— Pachymerini. Rhyparochromus chiragra Y.—El Desierto. Agosto. Stygnus pedestris Fall. —Las Arenas. Septiembre. Microtoma atrata Goeze.— Portugalete. Agosto. Aphanus saturnius Rossi.—Las Arenas. — vulgaris Schill.—Idem. — Pini L.—Idem. Beosus luscus Fab.— Idem. — — Var. sphragidimium Fieb.—Santurce. Agosto. Emblethis Verbasci Stal. —Serantes. Marzo. Notochilus contractus H. S.—Las Arenas. Agosto. Tr. 12.— Pyrrhocorini. Pyrrhocoris apterus Lin.—Sestao. Julio. F. V.—TINGITIDES. Tr. 2.— Tingitidini. Div. 1.—CANTACADERARIA, Caontacader guadricornis Ley. DE HISTORIA NATURAL. 137 F. VL— PHYMATIDES. Phymata crassipes Fab. F. IX.— HYDROMETRIDES. Tr. 3.— Hydrometrini. Hydrometra stagnorum Lin.—C. en todas partes. Te. 4.—Veliini. Velia rivulorum F.—Las Arenas. — currens F.—C. en todas partes. Tr. 5.— Gerridini. Gerris najas de G.—La Cuadra, etc. Verano. — gibbifera Schml.—Idem id. — lacustris L.—Idem id. F, X.—REDUVIDES. Tr. 2.— Reduvini. Div. 2.— STENOPODARIA. Pygolampis bidentata Fourc.—Las Arenas. Oncocephalus notatus K1.—Castrejana. Junio. Div. 4.— REDUVIARIA. Reduvius personatus Lin.—Las Arenas. Pirates hybridus Scop.—C. todo el año. — strepitans Ramb.—Las Arenas. Div. 5.—HaARPACTORARIA, Harpactor iracundus Poda.—Portugalete, Valmaseda. Junio á Agosto. — erylhropus Lin.—Idem. Abril, Mayo. Coranus egyptius F.—Las Arenas, etc. Verano y otoño. Tr. 3.— Nabini. Prostemma guttula Fab.--Valmaseda. Mayo á Agosto. Nabis lativentris Boh.— Portugalete. Agosto. — ferus Lin.—Las Arenas. — viridulus Spin.—Valmaseda. Junio. 133 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA TF. XI. —SALDIDES. Tr. 2.—Leptopodini. salda Coksii Curt.—El Desierto. Marzo. Loptopus boopis Fourc.—Portugalete. Julio. F, XI. — CIMICIDES. Tr. 2.—Cimicini. Cimezx lectularius L.—En las casas. Tr. 3.— Anthocorini. Lictocoris campestris F.—Portugalete. Julio. Triphleps nigra Wolff. —Las Arenas. Julio, Agosto. — levigata Fieb.—Castrejana. Julio. F, XIM[.— CAPSIDES. Tr. 1.—Capsini. Div. 3.— MIRARIA. Miris calcaratus Fall.—Las Arenas. — levigatus L.—Lemona, etc. Abril a Junio. Megalocerea erratica L.—Lemona. Abril. Div 5.— CAPSARIA. Lopus albomarginatus Hah.—Las Arenas. — favomarginatus Donov.—Serantes. Mayo. — sulcatus Fieb.—Lemona. Abril. Miridius quadrivirgatus Costa.—La Cuadra. Junio. Phytocoris Populi L.—Las Arenas. — Pini Kb.—Idem. — Ulmi L.—Santurce. Julio. — varipes Boh.— La Cuadra. Junio. Calocoris sezpunctatus Fab.—Valmaseda. Junio. — — Var. piceus Cyrill. — Idem id. — — Var. nankineus Duf.—Idem id. — bipunctatus F,—Portugalete. Julio. — Chenopodii Fall. —Lemona. Abril. — vandalicus Rossi.—Las Arenas. Junio. — seticormis F.—La Cuadra. Junio. — roseomaculatus de G.—C. en todas partes. Verano. DE HISTORIA NATURAL. 139 Brachycoleus bimaculatus Ramb.—Las Arenas, etc. Verano. Oncognathus binotatus F.—Portugalete. Mayo. Lygus pratensis Fab.—C. en todas partes. — campestris F.—1Idem. Orthops Kalmii L.-—Lemona. Abril. — — var. favovarius F.—Idem id. — — var. pauperatus H. S.—Idem id. Liocoris tripustulatus Fab.—Las Arenas. Mayo. Cyphodema instabilis Luc.—La Cuadra. Mayo. Peciloscytus holosericeus Hah.—1Idem id. -— vulneratus Wolft.—Las Arenas. Mayo. Div. 8.—LABOPARIA, Halticus luteicollis Pz. Labops saltator Hah.—Valmaseda. Mayo. — minor Costa.—Portugalete. Mayo. Div. 13.—COYLLOCORARIA., Globiceps favomaculatus Y. —Portugalete. Mayo. Heterotoma merioptera Scop.—C. en todas partes. Heterocordylus Geniste Scop. — Santurce. Junio. — tibialis Hah.—La Cuadra. Mayo. Div. 15.—ONCOTYLARIA. Macrotylus Herrichii Reut.—La Cuadra. Mayo. Div. 16.—PLAGIOGNATHARIA. Psallus ancorifer Fieb.—La Cuadra. Mayo. — simillimus Kb.—Idem. — albicinctus Kb.—Lemona. Abril. Plagiognathus viridulus Fall.—La Cuadra. Mayo. — arbustorum F.—Idem. — — var. brunmpennis Mey.—Las Arenas. Chlamydatus pullus Reut.—Lemona. Abril. Tuponia Hippophes Fieb. Secr. N.—HYDROCORISZ4 Lalr. F. 16— NEPIDES. Nepa cinerea Lin.—C. en todas partes. 10 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA F, XVII. — NOTONECTIDES. Notonecta glauca var. marmorea Fab.—C. en todas partes. F. XVIIL.—CORIXIDES. Corizxa semistriata Fieb. 11.—Homoptera Am. Serv. SecT. I[—AUCHENORHYNCHA Dumétr. F. [—CICADIDES. Cicadetta argentata O1.—C. en todas partes. F. 1.—FULGORIDES. Tr. 1.—Fulgorini. Cixtus nervosus Lin.—C. en todas partes. 1ssus coleoptratus Fab.—Las Arenas, Santurce. Julio. Tr. 2.—Delphacini. Stiroma Pteridis Gené.—Castrejana. Mayo. -F, 11. —CERCOPIDES. Lepyromia coleoptrata Lin.—Las Arenas, etc. Agosto. Aprophora Salicis de G.—Las Arenas. Marzo. — A/m Fall. —Idem. Agosto. Ptyelus lineatus Lin.—Idem id. — spumarius L.—Idem id. — — var. ustulatus Fall.—Idem. — — Var. lateralis Lin.—Idem id. — — var. lineatus F.—Idem id. F. IV.—MEMBRACIDES. Centrotus cornutus Lin.—Las Arenas, Serantes, Portugalete. Agosto. Gargara Geniste Fab.—Las Arenas. F. V.—JASSIDES. Tr. 4.—Bythoscopini. Pediopsis scutellata Boh.—Las Arenas. Verano. Tr. 5.—Tettigonini. Tettigonia viridis Lin.—Las Arenas. Septiembre. DE HISTORIA NATURAL. 1412 Tettigonia virescens Panz.—Idem id. — — var. bicolor.—Idem id. — impresso-punctata Sign.—Las Arenas. Octubre. — brunnea.—San Julián de Musques. Julio. Chiasmus translucidus M. R.—Las Arenas. Julio. Tr. 6.— Acocephalini. Eupeliz producta Ger.—Las Arenas. Septiembre, Octubre. Acocephalus striatus Fab.—Las Arenas. Septiembre. — carinatus Stál.—Idem. Agosto. — albifrons Lin.—Idem. Verano. — — var. fuliginosus Sig. — Serratule F.—Idem. Septiembre. — mhistrionicus Fab.—Idem. Verano. Tr. 7.—Jassini. Gnathodus punctatus Thunb.—Lemona. Abril. Athysanus stactoyalus Am.—Las Arenas. Octubre. — obscurellus Kb.—Santurce. Julio. — plebejus Zett.—Portugalete. Mayo. — variegatus kb.—Portugalete, Santurce. Julio. Jassus imistus Fab. Tk. 8.—Typhlocybini. Chlorita Solani Kollar.» —El Sr. Barras, de Palencia, remite la nota siguiente: «Cráneo antiguo encontrado en Valdemiranda (Palencia). Regalados por D. Félix Salvador Zurita, alumno de la cáte- dra de Historia natural, con destino á las colecciones de este Instituto, recibí hace poco tiempo un cráneo humano con la mandíbula inferior, un omoplato, dos húmeros, dos fémures y dos tibias, procedentes, según el donante, de una sepultura que, juntamente con otras varias, fué descubierta al final del año anterior, á unos 3 km. del pueblo de su residencia, Herre- ra de Pisuerga, en una finca situada en el término de Valde- miranda. El número de sepulturas encontradas fué de 30 6 40, cunei— formes, de tamaño proporcionado á un cuerpo humano, cons- 140 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA F. XVII.— NOTONECTIDES. Notonecta glauca var. marmorea Fab.—C. en todas partes. F. XVIM.— CORIXIDES. Corixa semistriata Fieb. 11.—Homoptera 4Am. Ser». SecT. I—AUCHENORHYNCHA Duméer. F, I—CICADIDES. Cicadetta argentata O1.—C. en todas partes. F. 1.—FULGORIDES. Tr. 1.—Fulgorini. Cixtus nervosus Lin.—C. en todas partes. 1ssus coleoptratus Fab.—Las Arenas, Santurce. Julio. Tr. 2.—Delphacini. Stiroma Pteridis Gené.—Castrejana. Mayo. F, III.—CERCOPIDES. Lepyrontia coleoptrata Lin.—Las Arenas, etc. Agosto. Aprophora Salicis de G.—Las Arenas. Marzo. — A/m Fall. —Idem. Agosto. Ptyelus lineatus Lin.—Idem id. — spumarius L.—Idem id. — — var. ustulatus Fall.—Idem. — — var. lateralíis Lin.—Idem id. — — var. lineatus F.—Idem id. F. IV.—MEMBRACIDES, Centrotus cornutus Lin.—Las Arenas, Serantes, Portugalete. Agosto. Gargara Gemiste Fab.—Las Arenas. F. V.—JASSIDES. Tr. 4.—Bythoscopini. Pediopsis scutellata Boh.—Las Arenas. Verano. Tr. 5.—Tettigonini. Tettigomia viridis Lin.—Las Arenas. Septiembre. DE HISTORIA NATURAL. 142 Tettigonia virescens Panz.—Idem id. — — var. bicolor.—Idem id. — impresso-punctata Sign.—Las Arenas. Octubre. — brunnea.—San Julián de Musques. Julio. Chiasmus translucidus M. R.—Las Arenas. Julio. Tr. 6.— Acocephalini. Eupeliz producta Ger.—Las Arenas. Septiembre, Octubre. Acocephalus striatus Fab.—Las Arenas. Septiembre. — carinatus Stál.—Idem. Agosto. — albifrons Lin.—Idem. Verano. — — var. fuliginosus Sig. — Serratule F.—Idem. Septiembre. — histrionicus Fab.—Idem. Verano. Tr. 7.—Jassini. Gnathodus punctatus Thunb.—Lemona. Abril. Athysanus stactogalus Am.—Las Arenas. Octubre. — obscurellus Kb.—Santurce. Julio. — plebejus Zett.—Portugalete. Mayo. — variegatus Kb.—Portugalete, Santurce. Julio. Jassus misrtus Fab. Tk. 8.—Typhlocybini. Chlorita Solani Kollar.» —El Sr. Barras, de Palencia, remite la nota siguiente: «Cráneo antiguo encontrado en Valdemiranda (Palencia). Regalados por D. Félix Salvador Zurita, alumno de la cáte- dra de Historia natural, con destino á las colecciones de este Instituto, recibí hace poco tiempo un cráneo humano con la mandíbula inferior, un omoplato, dos húmeros, dos fémures y dos tibias, procedentes, según el donante, de una sepultura que, juntamente con otras varias, fué descubierta al final del año anterior, á unos 3 km. del pueblo de su residencia, Herre- ra de Pisuerga, en una finca situada en el término de Valde- miranda. El número de sepulturas encontradas fué de 30 6 40, cunei- formes, de tamaño proporcionado á un cuerpo humano, Ccons- 142 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA truídas con grandes piedras, de las que dos ú tres, á veces agujereadas en su centro, servían de cubierta. Al descubrirlas se encontraban llenas de tierra. El dueño de la finca en que se verificó el hallazgo destruyó las sepulturas para aprovechar la piedra, y enterró de nuevo los restos humanos, de los que sólo pudo salvar el Sr. Zurita los que ha regalado á este Instituto. El estado del cráneo y demás huesos, juntamente con los datos anteriores acerca de la construcción de las sepulturas, son garantía de su gran antigiiedad, pero acaso fuera aven- turado suponerlos prehistóricos. No fué encontrado ningún objeto de adorno, arma, etc., en el enterramiento, y tampoco hay noticia de descubrimientos anulogos en aquel sitio. En la obtención de los siguientes datos han colaborado el mismo Sr. Zurita y algunos otros alumnos de esta cátedra. Cráneo de varón. Tiene osificadas casi por completo las suturas /lambdoidea y sagital, y empezando á verificarlo la coronal. No hay wormia- nos de importancia. DENTICIÓN. Faltan en la mandíbula superior, post mortem, los dos inci- sivos del centro, el canino derecho, el primero y segundo mo- lar del mismo lado y el segundo y quinto del lado izquierdo. Perdidos en vida después de desarrollados faltan el segundo y tercer molar derecho y tercero y cuarto izquierdos. En la man- díbula inferior no hay falta alguna. Todos los dientes están bastante gastados. Un golpe recibido en la extracción 6 conducción á Palencia produjo la rotura de los parietales, originando una gran aber- tura en la parte posterior de la bóveda craniana, imposibili- tando determinar la capacidad y quitando exactitud á algu- nas Curvas. DE HISTORIA NATURAL. 143 PRINCIPALES CURVAS. Horizontal máxima........ O DEN 20) MM. =- CAC ARAIO N 553 — presmrniculal osorno. 250 Vertical nasio-opística........ TE 4 ES — Ml ambdicuI. 20 FED 280 — — Dreamnáticar 2 130 o O aca, DUE RL 1» 24 dl ARI AIRRSO 460 — Superior id AER 330 OTRAS MEDIDAS. Longitud del orificio occipital......... 37 Distancia basio-palatina............ . 4 — nasio=-basica!c.oi.. EOS LO 107 — DIROMIACAS LT TOS — bicondileo-externa.......... 123 Alura de la sinfsiS: 00 AAN ESO Distancia sinfisio-goniaca............ 90 ÍNDICES. Tranmsversolonsitadinal a 73,05 Vértico-longitudinal..... ds is 74,61 Vértico-transversal............ O 102,12 Frontotransversall maximo. cnon o * 08,08 Delrortficio occipital. 0... Pf: 83,78 Ractalde BOC LU ... o: .... E IAS 99,24 — de Kollmann.......... ac có 81,81 A O A AA e ES 114,73 Superior de BOCA... NITO 78,30 EDITA os ye a SAR E 76,19 NI DIES e RA 52,00 CAMA Id a ADO Delarama mandibular, tos 50,00 Aunque carecemos de un osteómetro que permita dar exac- titud á las medidas de los huesos largos, no estará de más añadir que hemos obtenido las de 320 mm. para el húmero, 375 para la tibia y 440 para el fémur, lo que con arreglo á la 141 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tabla de M. Rabon da una estatura seguramente superior á 1,650 m. para el individuo enterrado. —Il Sr. Rodríguez Mourelo leyó lo siguiente: «Sobre la fosforescencia del sulfuro de estroncio. Creo haber demostrado, en mis anteriores comunicaciones, que existen ciertas materias activas, las cuales, disueltas en una gran masa de sulfuro de estroncio, le dan la propiedad de almacenar ciertas radiaciones bastantes complejas, en cuanto es sometida brevisimo tiempo a las acciones de la luz. Todos los sulfuros fosforescentes son impuros, y hállanse do- tados de una particular estructura, cuyo estudio será objeto de nuevas investigaciones; los hechos á cuya exposición está dedicada la presente Nota, se refieren á la excitabilidad de los sulfuros de estroncio y al mecanismo propiamente dicho de la fosforescencia. Nótase un fenómeno curioso cuando se trata de provocarla; á igualdad de tiempo, tratándose de un mismo sulfuro, obte- nido siguiendo el método de Verneuil, que ha modificado la intensidad de la fosforescencia, es mayor con la luz difusa, á la sombra, que excitándola por medio de los rayos directos del sol, y más duradera. El hecho no es privativo del sulfuro de estroncio; pues lo presentan, de igual manera, los de calcio, bario y zinc. Examinando comparativamente con igual expo- sición a la luz, muchas muestras del primero, he llegado á reconocer que la luminiscencia es siempre mayor, en igual- dad de tiempo, en los expuestos á la luz difusa y en lus exci- tados por luz directa del sol casi nunca se presenta bien definido el color propio, verde amarillento, de la fosforescen- cia del sulfuro de estroncio. En mi sentir, no toda la radiación luminosa impresiona de igual manera este cuerpo; las ondas de mayor longitud son las más eficaces, conforme lo ha demostrado M. Le Bon respecto del sulfuro de zinc. La parte no visible de la luz, constituye, en el caso presente, lo más activo, la verdadera fuerza exci- tadora, porque si la intensidad de la fosforescencia se relacio- nara con la de la luz que la provoca, mayor sería la del sulfuro de estroncio expuesto á los rayos directos del sol, y sucede precisamente lo contrario. De otra parte, cuando un sulfuro DE HISTORIA NATURAL. 145 de estroncio ha sido expuesto una vez solo á la luz difusa, no sólo fosforece con gran intensidad, sino para lo sucesivo. adquiere mayor grado de impresionabilidad; en cambio, la repetida insolación la disminuye de modo bien perceptible, pudiendo hasta llegar á anularla. Por virtud de semejante propiedad es posible aumentar, aunque no de modo indefinido, la sensibilidad de los sulfuros fosforescentes y aun la intensidad de la misma fosforescencia. Colocados en tubos de ensayo bien cerrados y expuestos pe- riódicamente á la luz difusa durante algunos minutos y guar- dados luego en una caja cerrada, he conseguido tener sulfu- ros de estroncio extraordinariamente sensibles; al cabo de tres años de preparados se excitan con la luz de una bujía en al- gunos segundos, brillan en la obscuridad y conservan horas enteras su fosforescencia de color verde. A fin de probar que no son las radiaciones luminosas las más eficaces respecto del fenómeno objeto de mis estudios, he practicado experimentos directos, cuyo resultado no da lugar á dudas de ningún género. Habiendo impregnado de barniz que contenía sulfuro de estroncio pulverizado, una hoja de papel, tratando de secarla, fué expuesta al calor, poniéndola a cosa de 1 m. del fuego, y lució de tal modo que la fosfores- cencia era perceptible á plena luz: el calor de los hornos de cas usados en el laboratorio, y cuya llama es apenas visible, provoca asimismo la fosforescencia, conforme lo he compro- bado con repetidos experimentos. Calentando una lámina de hierro, sin que llegue á la temperatura del rojo, y colocando sobre ella durante un minuto un tubo con el sulfuro de es- troncio obtenido por mi procedimiento, éste, llevado en segui- da á la obscuridad, fosforece con gran fuerza, como si lo hubiera excitado la luz difusa. Puesto el mismo sulfuro de estroncio en polvo grueso sobre la lámina de hierro calenta- da, pero no enrojecida, no tarda en emitir luz verde bastante intensa, desarrollándose por este medio la fosforescencia. Ofrecen los productos que he obtenido otra particularidad digna de estudio; un sulfuro fosforesciendo con su intensidad máxima puede excitar á otro. Para demostrarlo, he colocado en la obscuridad y entre dos tubos que contenían sulfuro de estroncio en plena fosforescencia, otro, también con sulfuro de estroncio pero no excitado; al cabo de cinco minutos, los tres ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— MAVO, 1899. 10 146 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tubos daban luz verdosa; la del tubo del medio mucho menos intensa es cierto, y también menos duradera. En estos casos he operado siempre con sulfuros de estroncio sumamente ex- citables y activos. No son menos curiosos los fenómenos de autoexcitación que tenso observado; para estos experimentos se eligen los sulfu—- ros más fosforescentes, aquéllos capaces de lucir en la obscu- ridad con una exposición brevísima á la luz difusa. Estos cuerpos, en polvo fino, van colocados en frascos de vidrio de 250 cm. llenos hasta los dos tercios, y bien cerrados para evi- tar todo contacto con el aire; la luz sólo toma acceso á la superficie superior del sulfuro; llevado a la obscuridad, á los diez segundos de exposición, podía verse cómo la luz había penetrado hasta el fondo del frasco, toda la masa del cuerpo era fosforescente; pero en ella advertíanse como zonas de intensidad decreciente, las cuales indican el modo cómo la excitación de un punto se ha propagado á toda la masa del sulfuro de estroncio. Aquí parece que la porción de substan- cia que ha adquirido la luminiscencia sirve para excitar á las demás, comunicándoles la propiedad por ella adquirida de la luz directa: el tiempo no ha podido apreciarse, mas sí las di- ferencias de intensidad luminosa. He llamado á este fenómeno autoexcitación, no sólo aten= diendo á su mecanismo sino á las causas que lo provocan, ligadas á los hechos antes expuestos respecto de las acciones de la luz difusa y de las radiaciones obscuras. Para mi, la luminiscencia es sólo la exteriorización de las actividades del sulfuro de estroncio fosforescente; al exponerlo á las radiacio- nes difusas, en él se desenvuelven dos clases de energías, una de ellas demostrada en la propiedad de emitir luz verde ama- rillenta, la otra patentizada, conforme demostraré á su tiempo en determinadas actividades químicas que los sulfuros de es- troncio manifiestan luego que han cesado de emitir luz. Así acaba de demostrarlo M. Le Bon, cuyas investigaciónes se comprueban con las mías que en breve publicaré. La emisión de luz es un fenómeno de la fosforescencia; pero no toda la fosforescencia, hecho en extremo complejo, dependiente de muchas circunstancias y en particular del modo de agrupación de las substancias que le presentan. Es un conjunto de activi- dades determinada por la disolución de una pequeña cantidad DE HISTORIA NATURAL. 147 de ciertos cuerpos, llamados activos en una gran masa de otros, operando siempre á temperatura muy elevada.» SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión del 12 de Abril de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Cal- derón: «Examen de algunas rocas cristalinas de la provincia de Córdoba, recogidas por D. Lucas Mallada. Aunque en número no muy crecido de ejemplares prepara- dos, hemos podido reconocer, en varios recogidos por el señor Mallada, en sus correrías por la provincia de Córdoba, algunos de los tipos principales dados á conocer por el Sr. Macpherson, al describir el Norte de la provincia de Sevilla (1). La facies petrográfica de dichas dos provincias confinantes, es esencial- mente la misma, como se comprende fácilmente: así es que todas las consideraciones generales consignadas en tan impor- tante trabajo tienen aplicación á Córdoba, sin que haya nece- sidad de repetirlas aquí. Tampoco es nuestra misión ocupar- nos en los datos de localidad y yacimiento de dichas rocas, que sólo puede realizar el Sr. Mallada, que las ha recogido y que tan á fondo conoce la estructura geológica de la región. Las siguientes indicaciones se limitan, por consiguiente, á un ligero examen petrográfico de los citados materiales, sin otro alcance que el de comprobar las observaciones expuestas por el Sr. Macpherson en sus trabajos sobre Sierra Morena, y los del Sr. Mallada, que verán pronto la luz, sobre la provincia de Córdoba. Granito. Los ejemplares de esta roca recogidos en la provincia de Córdoba, no presentan particularidades que no hayan sido ci- tadas por el Sr. Macpherson al describir las del Norte de la provincia de Sevilla en su citado trabajo. (1) Boletín de la Comisión del Mapa geológico de España, tomo v1, 1879, 148 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Solamente recordaremos, por su estructura singular, un gra- nito de grano fino, indudablemente del contacto con otras ro- cas, probablemente pizarrosas, cuya procedencia exacta ¡gno- ramos. Es notable dicho ejemplar por el aspecto gneísico que ofrece, debido á la orientación de sus elementos. Los cuarzos están triturados y como empujados en líneas rectas, y al mis- mo tiempo formaciones cloríticas de origen secundario se dis- ponen también en fajas prolongadas, contribuyendo á prestar á la roca el aspecto estratificado que la distingue. Sienita. Pertenece á este grupo una roca de estructura granitoidea y erano mediano, procedente del Piconcillo, en la que destacan á simple vista muchos cristalitos blanquecinos de feldespato, de una pasta bastante obscura. En las secciones delgadas se ven como elementos preponde- rantes antfibol, de color verde claro, y ortoclasa. El anfibol forma cristales alargados en el sentido del eje cristalográfico, generalmente rotos en el mismo y algo remo- vidos por acciones que les han hecho perder en orientación. Su dicroismo es muy intenso y los planos de crucero perfecta- mente marcados (1). Como inclusiones tiene granos de mag- netita bastante abundantes, y agujas de apatito. La ortosa es casi siempre muy turbia y de contornos redon- deados; sin que deje de haber algunos trozos bien diáfanos y que muestran vivos colores á la luz polarizada. Frecuentemen- te aprisiona láminas de plagioclasa. Como inclusiones, las principales son de apatito, si bien en individuos tan pequeños que sólo se aperciben con grandes aumentos. Integran, además, en la constitución de esta roca hierro magnético y titamfero, en bastante cantidad, fragmentos de cuarzo no escasos, diáfanos, y con vacuolas abundantes, á tre- chos, algunas hojuelas de epidota, de color verde, y con más escasez ciertos granillos, sobre cuya naturaleza no puedo de- cidirme sin un examen de mayor número de ejemplares. La roca ofrece una franca estructura granítica, lo cual, uni- (L) En algunos sitios adquieren una estructura fibrosa, y localmente cambia su color yerdé claro por un tono que tira ú castano, DE HISTORIA NATURAL. 149 do á la escasez relativa del cuarzo, permite clasificarla como una sienita bien caracterizada. Porfidos. El número de ejemplares con que contamos no es suficiente para intentar una clasificación metódica de los tipos de pórfi- dos tan abundantes que existen en la provincia de Córdoba. Por otra parte, el Sr. Macpherson ha tratado este linaje de cuestiones con detenimiento suficiente, tanto en su «Estudio veológico y petrográfico del Norte de la provincia de Sevilla,» como en su trabajo sobre «Las relaciones de las rocas granl- ticas y porfíricas (1). En este último, sobre todo, ha mostrado cómo las rocas porfíricas de Andalucía y Guadarrama por él estudiadas corresponden á estadios del proceso de la porfiriza- ción, por cuya virtud existen numerosos tránsitos de los diques porfíricos á las rocas graníticas en que habitualmente arman. La Sierra de los Santos y la parte occidental de la provincia de Córdoba fueron ya mencionados por este eminente geólogo como campo de comprobación de sus investigaciones. Nuestro propósito va á quedar reducido á los modestos lími- tes de indicar los caracteres principales de los tipos porfídicos que se descubren entre los ejemplares cordobeses recogidos por el Sr. Mallada, sin entrar á averiguar las relaciones de unos con otros ni con otras rocas. El fipo común, del cual tenemos a la vista ejemplares de Vi- llanueva del Rey, Los Aviones, y que abunda más, es de un color rojo generalmente de ladrillo, cuyas superficies, expues- tas á la intemperie, se alisan y llenan de pequeñas cavidades, debidas á la desaparición de los cristales porfídicos. La pasta suele ser de grano grueso, y aprisiona maclas de feldespato brillante, de color de carne y más escasos cristales de mica ó erupos de clorita. No hemos visto ninguno anfibólico. El porfido cuarcifero propiamente dicho es también muy fre- cuente. Tenemos á la vista ejemplares de color blanquísimo del Castillo de Almodóvar y rojos de Bélmez y la Cañada del Gamo. El grano de la pasta suele ser bastante fino, y los cris- tales Ó granos de cuarzo empastados numerosísimos, tanto (1) ANALES DE LA Soc. Esp. DE HIST. NAT. ft. IX. 150 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA perceptibles sólo con la lente, como de mayor dimensión. Hay además cristales alargados brillantes de feldespato, que cuan- do desaparecen en las superficies de la roca expuesta á la in- temperie, adquiere ésta un aspecto poroso, el cual recuerda mucho el de las traquitas, como sucede en un filón de Bélmez. El tipo micro-cristalino es excepcional; pero sin embargo, se presenta alguna vez en la provincia, como sucede en los Pe- droches, donde es de color de carne, con algunos cristales de feldespato más claros. El Sr. Macpherson (1) ha mencionado esta roca, que en sección transparente aparece constituida por una base casi hialina, en la que se perciben cristalillos abun- dantes y grumos opacos de feldespato que pueden proceder de la desintegración de los empastados porfídicamente; pero exa- minando la base en luz polarizada, se ve que además está cua— jada de cristalillos hialinos feldespáticos de contornos puros, los cuales deben su origen, según él, á una nueva individua—- lización del magma. Aleunos ejemplares de esta misma loca- lidad, como los de las cercanías del Viso, contienen granos de enarzo porfídicamente empastados, y uno de ellos ha sido des- crito y figurado por dicho geólogo, por ofrecer la circunstancia de hallarse curiosamente recortado por el magma que le en- vuelve, siendo de notar que por una de sus esquirlas se inyec- tan dos hilos del magma porfídico, el cual penetra hacia el interior del cristal reproduciendo sus aristas regulares (2). Al tipo pegmatitico, descrito también por el Sr. Macpherson en ejemplares de la provincia de Sevilla, pertenecen algunos cordobeses de color de carne procedentes de Piconcillo y Fuen- teovejuna. Empastan cristalillos feldespáticos del mismo color que la roca y granos cuarzosos, mas algunos productos clorí- ticos. La estructura es idéntica á la que caracteriza á las peg- matitas, y puede provenir, según dicho geólogo, de que la roca experimentara una especie de infiltración que, desintegrán- dola por todas sus partes, la hubiera transformado en una masa aparentemente homogénea. Es epidot/fero un ejemplar procedente de la dehesa de Ba- rreras, Posadas, y curioso por la total transformación de sus ortosas porfílicas en epidota. En los pórfidos no cuarciferos (1) Op. cift., pág. 156. (2) Op. cit., pág. 151 y fig. 3, lám. V. DE HISTORIA NATURAL. 151 de Sevilla la pasta es la que sufre dicha transformación, al paso que en éste son los cristales porfídicos los cambiados en epidota. Á los pórfidos feldespáticos pertenece un ejemplar muy bello procedente de San Jerónimo, en el que se ven grandes orto- clasas porfídicas, numerosos y grandes cristales de anfibol, láminas de mica y algo de clorita. Tiene la facies de los pór- fidos cuarciferos mejor caracterizados, pero carece de cuarzo. Semejante roca, que correspondería á lo que Rosenbusch llama pórfidos sieníticos, es sumamente rara en Sierra Morena, y valdría la pena de recoger nuevos ejemplares para su estudio más completo. Por último, en las salbandas, y en general en los contactos, se presentan variedades de pórfidos difíciles de definir, á ve- ces con aspecto estratificado, como uno procedente de Almo- dóvar, kil. 25. Diabasas. Aunque no son muchos los ejemplares de diabasas de la pro- vincia de Córdoba de que hemos dispuesto, con todo figuran entre ellos unos de textura claramente cristalina, como uno de La Cardenchosa, otros afaníticos y compactos, y otros que ofrecen el término medio entre ambos. Hay además otro pro- cedente de Fuenteovejuna que representa, como luego dire- mos, un tipo distinto de los restantes. En los ejemplares francamente cristalinos se perciben a veces á la simple vista, como elementos dominantes, cristales de feldespato blanco-verdosos que miden hasta 6 mm., y entre ellos un bisilicato verde-obscuro, que es el piroxeno, productos de color verde más claro y chispas de pirita. En las secciones delgadas se ve que el aspecto porfídico que suelen presentar estas rocas, á la simple vista es sólo aparente, y que la estructura de ellas corresponde en realidad á la pro- pia de las diabasas. La plagioclasa dominante es el labrador en cristales alarga- dos, que en los ejemplares frescos y típicos, como el de Santa María, de Hornachuelos, presenta bellas bandas polisintéticas y vivos colores á la luz polarizada. Hay otros cristales que pa- recen corresponder á otra plagioclasa, probablemente á la oli- goclasa. 152 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA El pirozeno se presenta en grandes y bellos cristales, gene- ralmente de color violado 6 amarillento y agrietados. La clorita es abundante, y no es raro ver la transformación en ella de la augita. La magnetita, siempre irregularmente distribuida, es fre- cuente en unas de nuestras preparaciones y escasa en otras. La citada diabasa de Hornachuelos presenta bastantes gra- nillos aislados de anyibol de color castaño, muy dicroicos, cerca c'eneralmente del piroxeno, pero no en cantidad que comuni- quen á la roca carácter diorítico. Otros ejemplares de Fuenteovejuna y otros sitios se distin- cuen bastante de estas diabasas típicas, tanto exteriormente por su grano mucho más fino y aspecto criptocristalino y no porfídico, como en las preparaciones, por ser en él escasísima la clorita, y en cambio profusamente repartidos la magnetita y Otros minerales ferruginosos. En Fuenteovejuna recogió el Sr. Mallada un ejemplar muy bello de diabasa distinta por su estructura general de los tipos ahora mencionados. Diríamos porfídica á esta variedad para distinguirla de las otras, queriendo indicar que en su forma- ción se reconocen claramente dos períodos: uno el de la géne- sis de los elementos macrocristalinos, y otro de producción de los restantes minerales de la roca, los cuales vinieron como a adosarse á aquéllos. Los segundos presentan una disposición 6 estructura algún tanto fluidal. Eufótida. Los ejemplares pertenecientes á esta especie que poseemos, proceden de dos afloramientos próximos á San Calixto, y uno de Villaviciosa. La roca aparece constituida, a la simple vista, por grandes cristales de feldespato predominantes, de color blanco verdoso, y otros verdes intensos, de un elemento ferro-magnesiano, con caras de esfoliación brillantes. Se perciben también con la lente chispas de pirita. Al microscopio se ve que el feldespato es un /abrador en voluminosos cristales, que moldean á los verdes, que son de dialaga. El primero es muy turbio y está plagado de inclusiones, to= DE HISTORIA NATURAL. 153 mando á trechos la estructura en haces de la saussurita. Algu- nos son diáfanos á trechos y turbios en el resto. La dialaga está también muy llena de inclusiones, alineadas según dos direcciones rectangulares. El crucero principal es muy marcado. En un ejemplar se halla completamente inva- dido este mineral de productos cloríticos, á los que debe el co- lor verde intenso que presenta á la simple vista. En la de Vi- llaviciosa la dialaga constituye magnificos y muy frescos cris- tales sumamente resquebrajados. En los bordes de la dialaga existen 4 menudo fragmentos de contorno irregular de 42/b01 de color castaño. En trozos dispersos por la preparación abundan cuerpos opa- cos, que serán pirita y magnetita, inclusiones de apatito, algu- nas laminillas de oligisto, y productos serpentinosos y cloriticos. En aleunas es notable la clorita, por su frescura y su cantidad, estando en frasmentos y en vetas que atraviesan todos los mi- nerales. Es muy dicroica y fibrosa en ciertos sitios. Es notable la abundancia de cuarzo en el labrador de un ejemplar de Tres Mojones, en fragmentos límpidos, el cual debe ser un producto secundario de dicho feldespato, así como cier- tas venas que le atraviesan. en la dirección de los cruceros. Dentro de este cuarzo suelen verse usando bastante aumento muchísimas agujas de apatito. Ofita. Procede de entre Benamejí y Jauja una roca compacta, de un color verde intenso, que parece casi negro, granudo-cristalina, muy fresca, de gran densidad y bastante interesante. Contiene muchos cristales porfídicos, pero de pequeño tamaño; los ma- yores son unos fragmentos irregulares, de color amarillo ver- doso, brillantes, con cruceros muy marcados; pero estos frag- mentos no abundan mucho ni suelen pasar de algunos milí- metros. En mayor profusión existen cristalitos de color verde, aleo más claros que la pasta, los cuales desde luego se reco- noce son feldespáticos. En las secciones delgadas se ve que la roca está constituida por una base obscura, en la que se distinguen muchísimos trozos y cristalitos de piroxeno de color castaño, asociados á cristales menudos de plagioclasa y granos de magnetita, 154 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA En estado porfídico lo que más abundan son los fragmentos y cristales de plagioclasa, siendo de notar que unas consisten en cristales alargados turbios, al paso que las mayores son cor- tas, en grupos muy diafanos; y á pesar de estar bastante res- quebrajados, en algunos puntos revelan muy bien su estruc- tura polisintética. Corresponden, sin duda, á dos especies dis- tintas. Los de pirozeno porfídico son menos frecuentes, y aleunas secciones muestran muy bien las caras del prisma. Interior mente están transformados en productos serpentinosos, de donde resulta que ofrecen un color oliváceo, que no es ya el del piroxeno primitivo. En su borde suele haber una zona obscura, debida, sin duda, á productos ferruginosos. El estado de pro- funda alteración de estos cristales contrasta de un modo cu- rioso con lo fresca que se halla la roca y la diafanidad de sus plagioclasas. Se trata de una ofita micro-cristalina muy bien caracterizada, de un tipo descrito, salvo diferencias de detalle, como frecuente en la provincia de Cádiz por el Sr. Macpherson» (1). —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Barras: «Datos para la fórula sevillana. Fam. Borragináceas. (Continuación.) Lithospermum apulum Vahl.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — arvense L.—Sevilla. NVomnea nigricans DC.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache; Vega de Triana (Pau!); Huévar (Paúl!). Farm. Solanaceas. Solanum nigrum L.— Sevilla. Muy frecuente en toda la pro- vincia. — — var. sufruticosum Suchboe.—Sevilla. — mimatum W.—Sevilla. — Dulcamara L.—Sevilla. — Bonariense L.—Sevilla. (Subespontánea.) (1) Sobre las rocas eruptivas de la provincia de Cádiz —ANAL. DE LA Soc. ESP. DE HisT. Nar., t. v. DE HISTORIA NATURAL. 155 Solanum Sodomeum L.—Sevilla. — tuberosum L.-—Sevilla. (Cult.) — ¡jasminoides Paxt.—Sevilla. (Cult.) — Melongena L.—Sevilla. (Cult.) Lycopersicum esculentum Mil.—Sevilla. (Cult.) Capsicum annuum L.—Sevilla. (Cult.) Physalis Alkekengi L.—Sevilla. Lycium barbarum L. (vulgare Dum.) —Sevilla. Común en toda la provincia. : Mandragora autumnalis L.—Sevilla; Vega de Triana. Withania somnifera Dun.—Dehesa de Gascón, Marchena; San- lúcar la Mayor. Cestrum nocturnum Murr.—Sevilla. (Cult.) Habrotamnus elegans Brogn.—Sevilla. (Cult.) Datura Stramonium L.—Sevilla. — ZTautula L.—Sevilla. — Metel L.—Sevilla. Nicotiana Tabacum L.—Sevilla. — glauca L.—Sevilla. (Subespontánea.) Hyosciamus niger L. — Sevilla; Alcalá de Guadaira; Huévar (Paúl); Almonte. — albus L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira. Petunia violacea Lindl.—Sevilla. (Cult.) Triguera ambrosiaca Cav.—Sevilla, Ventas de Guadaira; Cues- ta de Castilleja. Fam. Verbascaceas. Verbascum Thapsus L.—Sevilla; Vega de Triana; Morón (Cala!). — virgatum With.—Sevilla; Castilleja de la Cuesta. — sinuatum L.-—Idem. — pulverulentum Vil.—Idem. Celsia Barnadesíi G. Don.—Utrera. Farm. Escrofulariaceas. Veronica hederefolia L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marche- na. En Sevilla he encontrado ejemplares híbridos de ? — didyma Ten.—Sevilla. — agrestis L.—Idem. — arvensis L.—Idem. — Anagallis L,—El Pedroso de la Sierra. 156 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Serophularia Scorodonia L.—Sevilla. — aquatica L.—El Pedroso de la Sierra. — frutescens L.—Sevilla. — sambucifolia L.—Sevilla; Cortijo de Tercia; de Dos Her- manas a Sevilla (Pau!). — canina L.— Castilleja de la Cuesta. Antirrhimum Orontium L.—Alcalá de Guadaira; Dos Hermanas. — majus L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira. — molle L.—Sevilla. — ¿junceum L.—Idem. Linaria Cymbalaria Mi1l.—Idem. — spuwria Mill.—El Pedroso de la Sierra; Vega de Triana; Castilleja de la Cuesta. SECCIÓN DE ZARAGOZA. Sesión del 26 de Abril de 18099. PRESIDENCIA DE DON JOSÉ A. DOSSET. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(Quedó admitido como socio numerario Alavés (D. Demetrio), presentado por los Sres. Aramburo y Moyano; y como socios agregados Desp (D. Ramón), Herranz (D. Clemente), presentados por D. Félix Gila. —El Sr. Vicioso, de Calatayud, leyó lo siguiente: «Con motivo de la muerte del sabio liquenólogo M. Nylander, Le Journal des Débats del 8 de Abril ha publicado un corto ar- tículo firmado por su amigo y colega M. A. Boistel. Mientras las Revistas especiales preparan más extensas biografías del maestro de todos, me he permitido traducir el artículo de re- ferencia, el cual, en breves rasgos, retrata al insigne lique— nólogo. Parece que ya el invierno pasado tenía presentimientos de su muerte, pues en su última carta me decía: «Les jours soni si courts et si sombres; impossible de vous servir avant le mois de mars, si je suis encore en vies» y precisamente al finar Marzo DE HISTORIA NATURAL. 157 ha perdido la Liquenología al hombre que más la había enal- tecido.» El Dr. Nylander. «En una modestísima habitación del barrio de Plaisance fa- llecía en la semana última un sabio que ha ocupado un elevado puesto en la ciencia contemporánea. Consagrado exclusiva- mente desde hace muchos años á una rama especialísima de la botánica criptogámica, limitando sus estudios á la humilde clase de los líquenes, el Dr. Nylander había adquirido entre los adeptos á esta ciencia una reputación universal; su autoridad era reconocida por los sabios de todo el mundo. Su clasifica- ción, los procedimientos de determinación que había preconi- zado eran seguidos en la casi totalidad de las obras que han tratado este ramo de cuarenta años á esta parte. Desde los más lejanos países se le pedían, ya consejos, ya su parecer sobre puntos litigiosos, y se le enviaban muestras para las que se so- licitaba una determinación hecha por él. Era un triunfo, aun para los botánicos más experimentados, poder recibir de él la confirmación de los resultados obtenidos por ellos ú el esclarecimiento de sus dudas. Su erudición era inmensa, su memoria maravillosa. Después de haber descrito, ya en sus grandes obras, ya en una infinidad de folletos y de artículos de revistas más de 10.000 especies de todas las regiones del globo, sabía encontrar inmediatamente, discerniendo ca- racteres en extremo delicados, los nombres de los ejemplares que se le dirigían. Desde hace algún tiempo sus fuerzas habían disminuido, el trabajo se le hacía cada día más penoso, y, sin embargo, du- rante los años 1896, 1897 y 1898 dió á luz un catálogo razonado de los Z/quenes de las inmediaciones de Paris, en dos entregas, y una lista de los Liguenes de las islas Azores, inspirando á la vez numerosos trabajos á sus diversos corresponsales. Vivía en el aislamiento más completo, á pesar de los modestos beneficios que hacía á los pobres, de los que estaba rodeado en aquel populoso barrio. Sus rarezas de carácter le habían enajenado muchas simpa-= tías. Afectando el mayor desdén hacia las necesidades mate- riales de la vida, no había podido soportar jamás sin disgusto toda tentativa de desorden, ni aun permitía que sacudieran el 158 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA polvo á los montones de folletos, cartas, muestras, cartones de herbario que cubrian sus mesas, su chimenea, todos sus mue- bies y el piso de sus dos habitaciones hasta la altura de la mano: y en estos montones asomaban aquí y allá, su micros- copio, sus frascos de reactivos, algunas botellas de vino y un frasco de boca ancha con cerezas en aguardiente, con las que completaba sus modestas comidas. Muy suspicaz por todo lo que se relacionaba, ya con su inde- pendencia personal, ya con su autoridad científica, tomaba por muestras de ingratitud y de hostilidad personal toda tentativa de discusión acerca de las opiniones que había dado ó por no seguir las doctrinas que él profesaba; rompió poco á poco toda clase de relaciones con los que habían sido sus discípulos, y que conservándole el mayor reconocimiento, querían, sin embargo. trabajar libremente el vasto campo de la naturaleza; y aun aquel de quien aceptaba con gusto las visitas, sabía muy bien que no convenía renovarlas muy á menudo, y que toda señal de solicitud en la que hubiera creido ver un germen de indis- creción, hubiera cerrado inexorablemente la puerta del maes- tro admirado é infeliz. Su magnífico herbario, que encierra incomparables riquezas científicas volverá, según se dice, á Helsingfors, su ciudad na- tal, la que desde hace mucho tiempo le pasaba una pequeña renta anual. Lástima que Francia, su país adoptivo, cuya flora ha ilustrado con gran número de trabajos, no pueda conservar en sus museos un tesoro tan precioso.» Con este motivo el Rdo. P. Navás dió noticias de su corres- pondencia con el Dr. Nylander, refiriendo las gestiones que verificó, por cierto no del todo estériles, para hacer algún bien, hasta pocos días antes de su muerte a tan célebre como por varios conceptos desgraciado sabio. —Il Sr. Soler participó una observación que puede tener in- terés para la agricultura española. Es ella, la avidez conque las abejas acuden a las flores del mesembriantemo que alfom- bra nuestros jardines. En los de la plaza de Aragón ha notado diariamente en esta temporada, que al abrirse las flores acu- den á ellas á bandadas las abejas, hallándose apenas una flor en que no chupe alguna de ellas el codiciado néctar. Como el mesembriantemo es planta que exige muy pocos cuidados, po- dría ensayarse su cultivo en las cercanías de los colmenares. DE HISTORIA NATURAL. 159 —El Sr. Pau, de Segorbe, remite la nota siguiente: «Datos para completar la historia de la «Salicornia fastigiata» Loscos et Pardo. Esta planta, que no se conocía más que por las colecciones de Loscos, y años más tarde por las del Sr. Zapater (prado de Masegar, Sierra de Albarracín), existe también en Castilla la Nueva. En el mes de Mayo, saliendo de Ciempozuelos en dirección á Valdemoro, encontré aleunos esqueletos que me parecieron pertenecer con seguridad á la Salicormia fastigiata. Como el descubrimiento era muy extraño entonces, importaba procu= rarse la planta en buenas condiciones para no dejar en el áni- mo de los naturalistas la más remota duda sobre el hallazgo. No sabía á quién dirigirme para que hiciese el sacrificio, úni- camente por amor á la ciencia, de recorrer y estudiar las ce:- canías de Ciempozuelos y proporcionarme ejemplares en buen estado: así es, que no tuve más remedio que ponerme otra vez en camino y á mediados de Agosto del mismo año de 1897, salí en dirección de Madrid en busca de tan curiosa como rara planta. Habiendo tenido la suerte de dar con una colonia junto á la misma vía férrea y antes de salvar los últimos ce- rrillos de Ciempozuelos, ha quedado resuelto que se trata del mismo vegetal. Loscos, en el Suplemento 5.” nos dice: «El Sr. Willkomm, en »las 1llustrationes, ha publicado la historia incompleta de esta »bella planta con arreglo á los datos dispersos que yo le había »comunicado.» Y procura completarla ciñéndose á sus tra- bajos. Puede leerse en ambos autores las vicisitudes por que pasó esta modesta especie hasta lograr los nombres de Microcne- mum fastigiatum Ung. St. Pero Willkomxm, llevado del amor 4 nuestras cosas, escribió la adjunta lamentación, que es la causa de redactar esta nota. «M. de Ungern-Sternbers ha tenido razón y ha fundado bien »un género nuevo con esta planta, que se distingue por la »falta de célis (perigonio) de todos los géneros conocidos de la »tribu Salicornieas; pero siento en el alma que el ilustre autor »de las salicornieas haya dado á este género nuevo un nombre »tan poco conveniente y tan poco justo. ¿(Qué quiere decir el 160 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA »nombre Microcnemum? ¿Significa que la planta en cuestión »se asemeja á un pequeño A clrocnemum:? Entonces podía darse »este nombre también á la Salicornia herbacea. Ahora bien; »yo hubiera querido que una planta que constituye un género »nmuevo monotípico, pero que habita en España y que ha sido »descubierta como especie nueva por un botánico español »bien conocido, hubiera recibido el nombre del sabio descubri- »dor y el del pais donde crece. El Microcnemum fastigiadum »hasta ahora no se ha encontrado más que en aquella parte »del Mediodía de Aragón, donde reside el Sr. Loscos; él es, él »sólo, el que ha recogido esta bella planta en las localidades »arriba mencionadas, que ningún otro botánico sino él ha »explorado; él ha distribuido su planta por centenares de »ejemplares á los botánicos y museos de toda la Europa sin »que haya recibido la menor recompensa por sus gastos y por »su celo. Por consiguiente, á mi parecer esta planta tan cu- »riosa y tan rara debiera llamarse Zoscosia Aragonensis. Pero »según las leyes de la nomenclatura botánica ya es imposible »anular el nombre genérico dado.» Los estudios que de esta especie tengo hechos en vista de mis recolecciones de Castilla, me permiten exponer que esta planta ya fué recogida por Barrelier en Castilla la Nueva en el siglo xvi; y en prueba de esta afirmación véase la es- tampa 192 bajo la denominación de Kali geniculatum. No creo que nadie dude de que Barrelier estuviera por aquí, porque entonces le citaría: «Hujus aurora scientie ductus, Valentise Castilieque Regnorum...», que se lee en la vida puesta al fren- te de la obra. Respecto á que sea imposible anular el nombre impuesto por Ungern-Sternbergs, opino que apoyándose en las leyes in- ternacionales de nomenclatura cabe facilmente y debe hacer- se, porque Linneo propuso ya el mismo nombre Microcne- tum en la edición sexta de su Genera plantarum. Según ésto, débese admitir el género Zoscosia asi: Loscosía nov. nom. Microcnemum Ung. St., 1876 (non. L. Gen. pl., vi, 1764.) Y las especies en la sinonímica siguiente: Loscosia Aragonensis Willk.—Salicornia fastigiata Loscos et Pardo mss.—A 7 hrocnemum corallioides Loscos et Pardo.—Mi- crocnemaum fastigiatum Ung. St.— Kali geniculatum Barrelier. DE HISTORIA NATURAL. 161 Sesión del 7 de Junio de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(Quedaron admitidos como socios numerarios los señores Martín Aynso (D. Dionisio), Catedrático de Agricultura en el Instituto de Oviedo, y Graiño (D. Celestino), Doctor en Farmacia, residente en Avilés (Asturias), presentados por D. Antonio Martínez y Fernández; Domínguez (D. Antonio A.), de Santa Cruz de Tenerife, o) , , presentado por D. Anatael Cabrera; Gallegos y Sardina (D. Ventura). de Mendoza, en la Repú- blica Argentina, presentado por D. Ignacio Bolívar. —Se hicieron dos nuevas propuestas de socios numerarios. —Se acordó aceptar el cambio de publicaciones con la So- ciedad entomológica de San Petersburgo por su periódico Hore Societatis entomologice Rossice, y con la Revista chilena de Historia natural, que publica el Museo de Valparaiso, y conceder todo género de facilidades al Doctor H. H. Field, de Ziirich, Director del Concilium Bibliographicum, á fin de que sean registradas en la gran bibliografía internacional las ob- servaciones que se han publicado en nuestros ANALES, ponién- dose de acuerdo con él acerca de la mejor manera de hacerlo. —El Sr. Bolívar manifestó que había quedado entregado en el Banco de España el producto de la suscripción en favor de la familia de D. Marcos Jiménez de la Espada, y que se había remitido al Sr. Secretario de la R. Academia de la Historia la lista de los socios que han contribuido á ella, con expresión de las cantidades que entregaron. También manifestó que se había comunicado al Gobierno civil de Madrid el balance últi- mo de cuentas y la lista de socios que forman la Junta Direc— tiva, en cumplimiento de las disposiciones vigentes. ACTAS DE LA S0C ESP. DE H. N.— JUNIO, 1899. 11 162 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Participó, por último, á la Sociedad que, según cartas del Sr. Martinez Escalera, nuestro consocio, acompañado de su hermano D. Fernando, había llegado á Bagdad en el mes de Marzo. Desde allí, según noticias posteriores, se dirigieron á Amarah, donde desembarcaron cruzando el territorio de los Beni-Lam, tribu árabe de costumbres tan bárbaras, que se consideraron muy afortunados de haber salido sanos y salvos de entre ellos. En Susa fueron recibidos por los Sres. Morgan y el P. Schail, que componen la misión francesa que está ha- ciendo grandes excavaciones por cuenta del Gobierno francés con el fin de recoger objetos para el conocimiento de la histo- ria de aquellas civilizaciones, en lo que llevan gastadas sumas considerables. Allí descansaron seis días. Los resultados de la expedición del Sr. Escalera no dejan de tener ya alguna im- portancia aun cuando él no se muestre satisfecho. Todo lo recogido ha quedado depositado en el convento de Carmelitas de Bagdad, cuyo P. Prior, nuestro compatriota, el R. P. Pedro de Brizuela, le ha dispensado apoyo y hospitalidad. De esperar es que los resultados de esta expedición, empren- dida con tanto celo y entusiasmo por los Sres. Martínez Esca- lera, correspondan á la actividad é inteligencia de los viajeros que la llevan a cabo; pero es al mismo tiempo de lamentar que nuestro Gobierno no les haya facilitado los medios más indispensables para realizarla y que se hayan de ver obligados a abandonar su empresa en la época más propicia para la re- colección por falta de recursos. —El mismo Sr. Bolivar leyó las siguientes «Observaciones acerca de la primera moórfosis de la Langosta (Stawronotus maroccanus Thunb.) Son tan inciertas y acusan de tal modo la falta de observa- ción directa las indicaciones que acerca de este asunto se leen en los autores que se han ocupado en su estudio, que creo no huelgan las siguientes observaciones acerca de la primera moórfosis de la langosta. Los insectos á que voy á referirme salieron del canuto el 13 de Mayo, y procedían de Ciudad-Real. Al abandonar el huevo, los jóvenes de la langosta son de color blanquecino aleo sonrosado, destacándose por su color más obscuro los DE HISTORIA NATURAL. 163 ojos compuestos, la linea arqueada de las rodillas posteriores y la punta de las espinas del mismo par. El cuerpo es prolon— gado, y aun pudiera decirse vermiforme, semejándose al de una momia, porque todos sus órganos están aplicados unos sobre otros; así la boca lo está sobre el pecho, las antenas se hallan colocadas á lo largo de la cabeza, como se ve en una de las figuras adjuntas, y las patas aplicadas al cuerpo y dirigi- das hacia atrás, excepto las últimas tibias que están en flexión. (Las líneas que hay á los lados indican el tamaño de las larvas.) La cabeza es abultada con grandes ojos, en los que se dis— tingue muy bien con ligero aumento la red formada por la yuxtaposición de las facetas numerosísimas que forman la cór- nea. Las antenas son más gruesas hacia el extremo, en el que vuelven á estrecharse, y los tarsos parecen constar de un solo artejo prolongado. La moórfosis se verifica inmediatamente de abandonar el canuto; algunos individuos no han empleado siquiera diez minutos desde la salida hasta la terminación de la muda, pero no todos se despojan con tanta rapidez y tan felizmente de la cutícula quitinosa, pues algunos han tardado hasta doble tiempo, y no son pocos las que mueren después de reiterados esfuerzos para despojarse de ella, y sin poder conseguirlo. Esto sucede generalmente á los que no logran de primera in— tención retirar las patas posteriores de la funda que las en- vuelve. Es constante que todos los que mueren tienen enre- dada la cutícula entre las patas, mientras que en los que se 164 " ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA salvan queda replegada aquella formando una escamita en el extremo del abdomen. Para despojarse de la envoltura de que se trata, el animal abulta todas las partes de su cuerpo sucesivamente, produ- ciendo un movimiento vermicular, ó sea como el que vemos en un gusano, una lombriz por ejemplo, cuando camina de una parte á otra, se acentúa más el abultamiento en la piel del cuello que en vez de estar escondida debajo del borde anterior del pronoto como en el adulto, se pone aquí á descubierto, y es donde se inicia la hendidura longitudinal que se extiende por la línea media del pronoto y constituye la abertura por la que el insecto saca primeramente la cabeza, y sucesivamente el tórax, las patas y el abdomen, á menos de que éste quede antes en libertad, en cuyo Caso el animal se ve obligado á hacer esfuerzos extraordinarios para plegar la cutícula y reti- rar de ella las patas revolviéndose en todos sentidos, tomando las posturas más inverosímiles, estirándose, encogiéndose, con- torneando el cuerpo en todos sentidos para obligar á la cutí- cula á que vaya recogiéndose hacia el extremo de las patas, donde como he dicho queda muchas veces enredada sin que el animal pueda desembarazarse de ella. A medida que pasa tiempo van coloreándose en rojizo los escudos dorsales de la piel, y cuando la mórfosis ha terminado se acelera el obscurecimiento de la coloración de modo que á las dos ó tres horas ya es muy intensa ésta; al mismo tiempo se verifica, sin duda, el endurecimiento ó quitinización de la cutícula que aparece debajo, pues á los cinco minutos de ha- berse verificado la muda, las larvas ya se valen de sus patas posteriores para saltar, se sostienen sobre las cuatro anterio- res, extienden las antenas, pruebas todas bien claras de que los músculos encuentran puntos resistentes en que fijarse. El insecto después de esta mórfosis difiere del adulto como puede observarse por el croquis adjunto, por varias particula- ridades, entre las que llaman más la atención, la forma del pronoto, que es transverso y truncado por delante y por detrás ó más bien con el borde posterior escotado; las quillas late- rales arqueadas presentan desde este momento el dibujo ama- villo característico.» DE HISTORIA NATURAL. . 165 SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión dael 29 de Mayo de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL. —sSe leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —El Sr. Mazo presentó la siguiente nota: «Casos de albinismo. Entre los muchos ejemplos de albinismo que en las aves de esta región andaluza he observado, y que son muy frecuen- tes en la Perdiz rubra L.. Emberiza miliaria L., Alauda arven- sís L. y algunas otras, voy á citar dos ejemplares que tengo por curiosos y que han llegado á mis manos. Uno consiste en un individuo de Prinagilla domestica L.. en el cual las tintas naturales decrecen gradual y suavemente desde el pico á la cola, tornándose en un blanco grisáceo y algo rojizo que se presenta uniforme en las rémiges primarias y secundarias, y que llega casi al blanco en las rectrices. El otro es un ejemplar de Fringilla carduelis L. que en la base del pico conserva una estreha faja roja, siendo lo que vulgarmente se conoce con el nombre de madroño por su color rojo vivo, de un blanco casi puro con algunas plumillas ne- eras; el pecho es blanco con dos manchitas algo más obscuras á los lados del mismo y dos pintas de un amarillo-brillante junto á ellas; el lomo, hombros. región caudal (hasta el naci- miento de las rectrices) y el vientre, blancos, conservando en lo demás los tonos naturales. Este ejemplar es interesante, principalmente por la trans- formación del color pardo rojizo de las dos manchas laterales de la región pectoral, en un amarillo brillante, según consta en la descripción de la especie. —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el Sr. Barras: 166 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA «Datos para la fiorula sevillanr. Fam. Escrofulariaceas. (Continuación.) Linaria Elatine Desf.—sevilla.» — spartea Hoffm. et Lk.2?—Idem. — lanigera Desf.—Sevilla; Vega de Triana, en Campogas. — spartea Hoftm.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. ca — viscosa Dum.—Alcalá de Guadaira. — amethystea Hoffm. et Lk.—Dos Hermanas. — — var. albiflora Boiss. —De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Dehesa de Gascón, Marchena. Chenorrhinum minus L. Lge.—Almonte. — villosum Lye.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. — — var. granatensis Bourg.—Alcala de Guadaira. Odontites lutea (L.) Rehb.—Sevilla. Trizago apula Stev. var. lutea Wk.—Idem. — — var. versicolor Willdd.—De Dos Hermanas a Sevilla (Pau!). Enfragia latifolia (L.) Griseb.—Sevilla. — viscosa Benth.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Al- monte. Fam. Acantáceas. Acanthus mollis L. — Sevilla; Alcalá de Guadaira. Fam. Labiadas. Mentha sativa L.—Sevilla. — Pulegium L.—Sevilla; Mairena del Alcor; Alcalá de Gua- daira; Peñaflor; Camas. — viridis L.—Vega de Triana. — sylvestris L.—El Pedroso de la Sierra. — rotundifolia L.—Sevilla; San Juan de Aznalfarache. — officinalis L.—Sevilla. Salvia Selarea L. (Salvia romana.) —Alcalá de Guadaira; De- hesa de Gascón, Marchena. — argentea L.—Gelves. DE HISTORIA NATURAL. 167 Salvia viridis L.—Alcalá de Guadaira; de Dos Hermanas á Se- villa (Pau!). — Verbenaca L. —Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena; San Juan de Aznalfarache; Ruinas de Itálica. — var. precoz ?—Sevilla. — oblongata Vah1.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — »verbenacoides Brot.—Idem. — Horminum L.—Sevilla. (Cult.) Rosmarinus oficinalis L.— Sevilla; Montellano; Mairena del Alcor; Almonte. Lavandula Stechas DC.—Alcalá de Guadaira; Hornachuelos; Almonte. — pedunculata Cav.— Alcalá de Guadaira. — multifida L.—Sevilla. Ocimum Basilicum L.—1Idem. Thymus vulgaris L.—Alcalá de Guadaira, Morón. — Zygis L.—Sevilla. — Mastichina L.—Dos Hermanas. Coridothymus capitatus Rehb.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. Origanum Majorana L.— Sevilla. Satureja montana L.—Peñafior; El Pedroso de la Sierra. — hortensis L.—Almonte. Melissa oficinalis L.—Sevilla. Calamintha Nepeta Hoftm.—El Pedroso de la Sierra. — Clinopodium Benth.—Cazalla. Nepeta Nepetella Koch.—Gelves. — tuberosa L.— Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Almonte. Stachys Germanica L.—Almonte. — arvensis L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena; Vega de Triana (Pau!); Almonte. — ammua L.— Almonte. — hirta L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; de Dos Herma- nas á Sevilla (Pau!); Vega de Triana (Pau!). — recta L.—Sevilla. Betonica hirsuta L.—Almonte. Lamium amplezicaule L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira (Paúl!):; Constantina (Medina!):; Cortijo de Tercia; Ruinas de Itálica, Morón. 168 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Lamium album L.—Alcalá de Guadaira (Paúl!). Ballota hirsuta Benth.—Alcalá de Guadaira; Alcalá del Río; Dehesa de Gascón, Marchena. Phlomis Lychnitis L.—Utrera. — purpurea L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira, Cazalla. Marrubium vulgare L.—Sevilla; Huévar (Paúl !). Sideritis Romana L.—Dehesa de Quintos; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Ecija. — scordioides L.—Cerros de Quintos. Cleonia Lusitanica L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Lebrija. Teucrium Pseudochamepytis L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. — spinosum L.—Sevilla. — fiavum L.—Constantina, Cazalla. — Polium L.—Sevilla. — capitatum L.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Almonte. Fim. Verbenáceas. Verbena officinalis L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Vega de Triana; Morón. — supina L.—Sevilla; Vega de Triana. Alloysia citroidora Ort.—Sevilla. (Cult.) Fam. Plantagináceas. Plantago Psillium L.—sevilla; de Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Almonte. — arenaria Valdst.—Alcalá de Guadaira, Peñaflor. — amplexicanlis Cav.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gas- cón, Marchena. — major L.—Sevilla. — Lagopus L.—Alcalá de Guadaira, Peñaflor. — montana Lamk.—Almonte. — albicans L.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. — Coronopus L.—Sevilla, Morón. — serraria L.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!).» DE HISTORIA NATURAL. 169 SECCIÓN DE ZARAGOZA. Sesión del 31 de Mayo de 1899. PRESIDENCIA DE DON JOSÉ A. DOSSET. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —Se hizo una propuesta de socio de número. —El Sr. Gila dió cuenta de una sesión extraordinaria cele— brada el 17 de Mayo, en la que el Sr. Dosset dió á conocer sus especiales trabajos sobre diatomeas, mostrando los hermosos ejemplares de su numerosa colección. —El Sr. Pardo presentó el catálogo de plantas de Torrecilla de Alcañiz y de Valdealgorfa (Teruel), y se acordó que pasara a la Comisión de publicación. —El R. P. Navás dió lectura á la siguiente nota : «Una excursión al Montsant (Y) (provincia de Tarragona). Notas geológicas. Inclinación de los estratos. Toda la sierra del Montsant es de formación miocena lacustre inferior. Sus estratos se pre— sentan dondequiera casi perfectamente horizontales, así en la masa central como en las estribaciones extremas, según puede verse en la sierra llamada de la Pineda, que divide el río Mont- sant del arroyo de Cabacés. X os == - 5, sl E 4 IA 7 IL Tes AE a a =s (Tomala de fotografía.) Sin embargo, en las cercanías de este último pueblo están en algunos sitios los estratos calizos tan notablemente incli- (1) Véanse las 4cfus de este año, páginas 45 y 76. 170 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA nados, que á veces alcanzan la posición vertical. En la fig. 1.* se distinguen las rocas del fondo en « verticales, mientras que las más salientes en ¿conservan su horizontalidad normal. En el sitio llamado La Foya son verticales los mismos estratos calizos en 4, presentando oblicuidad marcada los siguientes en degradación sucesiva hasta la horizontal. La explicación de semejante fenómeno parece ser la exis- tencia de una doble falla á lo largo de las cañadas que divide la sierra llamada de Las Canales, en cuyas dos vertientes se presentan las rocas en hiladas casi verticales. Merced á estas fallas, al hundirse el suelo tornáronse los estratos, le horizon- tales que eran, en verticales, y por un movimiento de eleva- ción consiguiente los estratos inmediatos que sufrieron más el empuje se inclinaron, extendiéndose el fenómeno á la dis- tancia horizontal de poco menos de 1 km. El siguiente corte da alguna idea de lo dicho, á la vez que presenta la estratificación normal del mioceno en aquella re- gión. Corte del mioceno lacustre al N. de Cabacés (Tarragona). 1. Capas delgadas de lignito margoso. + A z ml. Mioceno lacustre. 2, Arcilla en roca compacta. Alternando con ES ' Ff'. Fallas E | ac ts. Triásico superior '1) 4. Conglomerado calizo. P Indicios de que existen las citadas fallas son las cavidades subterráneas de que brotan fuentes caudalosas al pie de los estratos verticales, las simas (avenchs en el país) y un hoyo (1) Tomo esta palabra en la acepción en que la emplea el Sr. Mallada, Sinopsis pa- leontológica de España, tomo 11, pág. 1, esto es, como comprensivo del muscheltkalk y del keuper. DE HISTORIA NATURAL. 171 longitudinal llamado tringuete (joch de pilota) que se ve á unos 300 m. E. de la ermita de La Foya en f (fig. 2.*), abierto entre los estratos verticales de conglomerado calizo que se elevan á más de 10 m. y que mide más de 50 m. de longitud por unos 3 de anchura, rellenado en talud á sus dos extremos por los de- rrubios de las tierras que se han desprendido de lo alto. Piedras caballeras. Son varias y de formas muy diversas las que se observan en el término de Cabacés, debidas no sólo al levantamiento de estratos que acabo de indicar, sino tam- bién á los fenómenos subsiguientes de arrastre de los materia- les terrosos por las aguas y denudación por otros agentes atmosféricos. Entre ellas citaré las llamadas gigantes en el país por su forma extraña (figuras 3.* y 4.5. Fig 32 De TRAÍA prada, e E El Ebro del periodo mioceno. Por el lado del Mediodía de Cabacés, y en los últimos confines del mioceno lacustre, se 172 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA encuentran algunos fósiles evidentemente marinos y pertene- cientes al terreno cretáceo. Entre los varios recogidos figuran aleunos Ammonites y Tylostoma. moldes de Pecten, etc., todos Fig. 4.2 en muy mal estado de conservación y con indicios manifiestos de haber sufrido el acarreo, presentándose los Ammonites con las costillas y tubérculos borrados y un molde de Pecten en un canto de caliza rodado por una cara. ¿Cómo se explica seme- jante fenómeno, pues el terreno inmediato es triásico, y el cre- táceo no se encuentra en muchas leguas á la redonda? Hallán- dose los fósiles en el mioceno acarreados desde el cretáceo, no pudo verificarse el transporte en edades posteriores, por impe- dirlo los montes que en el sitio ahora se levantan. Resta, pues. la hipótesis que formulo de acuerdo con el distinguido geó— logo Sr. Mallada, por mi consultado a la vista de los ejempla— res, conviene saber, que el acarreo se verificase en la misma época miocena. Durante ella existía un extenso lago en la cuenca del Ebro, cuyos confines meridionales corrían por los términos de los pueblos La Figuera y La Torre. Verificóse el arrastre mediante un río que descendiese de los montes de Tortosa ú Beceite, de donde proceden los fósiles, río que seguía una dirección próximamente igual y opuesta á la que actual— mente lleva el Ebro á partir de Ascó 6 Mora de Ebro. Y hé aquí que asistimos á las escenas que se verificaron en las riberas del gran lago del Ebro; y los fósiles hallados nos hacen venir al descubrimiento de un río que entonces existía. Pero ¿qué río era ese? El Zbro inferior ú otro análogo que al lago abo- caba por la parte meridional, además del Ebro superior que DE HISTORIA NATURAL. 173 de Aragón descendía. Pero colmado el lago, el Ebro superior salvó el valle y se encaminó al mar. Tanto nos dice la inspec- ción de unos fósiles indeterminables especificamente. La Cueva Santa. Finalmente haré breves indicaciones sobre la caverna llamada en el país Cova Santa, sita en el término municipal de La Morera, en el mioceno lacustre del Montsant, no lejos de la cumbre de la sierra. Las exageradas y fabulosas relaciones que de ella oía me impulsaron á visitarla, no por que esperase hallar en su interior mucho digno de estudio, sino para dejar la verdad en su lugar. Es una gran cavidad subterránea, midiendo longitud total de unos 86 m. por una rama y 100 por otra. Comienza en un suave descenso que á trechos se ensancha hasta llegar á lo que llamo vestíbulo (fig. 5.*, núm. 1), donde se levanta á un lado una estalagmita cónica de unos 2 m. de altura por 1 m. de diámetro en la base, y conocida de los visi- tantes porque golpeándola con una piedra da un sonido algo metálico, lo cual le ha valido el nombre de campaña (núm. 2). Desde el vestíbulo se baja por un ha/cón (núm. 3) á un corre- dor lateral que está en un plano 2 m. inferior al del vestíbulo y presenta varias ramificaciones angostas y cortos anchuro- nes. En un extremo se bifurca: la rama derecha por unos es- calones va á parar á una puerta (núm. 4) que se abre en una gran sala ó salón (núm. 5), que pudiéramos llamar templo por sus dimensiones y por lo abovedado del techo, aunque la altu- ra no alcanza sino 4 6 6 7 m. Se le ha llamado celler 6 bodega por algunos visitantes (1). Este salón tiene otro pasadizo ascen- dente (núm. 6) que por una ventana (núm. 7) comunica con el corredor lateral, y finalmente dos pasos, ú lláamense minas (números 8 y 8'), por la poca elevación del techo, apenas supe- rior á 1 m. Estos viaductos están en diferentes planos á poca distancia el uno del otro (2 m. escasos), y mediante ellos, como por puerta excusada, el salón comunica con el vestíbulo. Volviendo ahora al ramal frontero del corredor lateral que hemos dejado (núm. 9), por un pasadizo estrecho (núm. 10), llegamos al lagar (núm. 11), especie de cono de 4,5 m. de pro- (1), Véase Cavernas y simas de España, por D. Gabriel Puig y Larraz. «Boletín de la Comisión del Mapa geológico de España», tomo xx1, pág. 308 (año 1894). 176 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Gonfolita. Rocas de la cumbre. Caliza compacta. En grietas verticales del conglomerado. Sílex blanco lechoso. En cantos sueltos y en el conglomerado calizo. — — Opalino. — rosáceo. — amarillento con faja irisada. — rojo de color de carne magra. — Calizo. Espato calizo. ) Hierro piritoso. ) Limonita. En nódulos sueltos y diseminados, etc. Un filoncillo que se ha pretendido explotar. Nota adicional. Siendo tan afines á primera vista las dos especies Hphippiger Ortegas Pantel y Eph. Panteli Navás (1), me ha parecido opor- tuno hacer notar sus principales diferencias, acompañando algunas figuras. Debo el dibujo de la placa subanal de la Q del Eph. Ortega á la amabilidad del P. Pantel, quien se ha dig- nado enviármelo para este objeto. 1.2 El pronoto es sin quilla en el Xphippiger Ortegar, y en el Zph. Panteli presenta un vestigio de ella en la parte pos- terior en la Q; los ángulos posteriores de los lóbulos laterales son más redondeados, ó sea en arco más cerrado en el £phip- piger Pantel. 2.* Las espinas inferiores de los fémures posteriores son insignificantes y como tuberculiformes en el Zph. Pantels. 3. La coloración en esta especie presenta un hermoso tinte general de castaño brillante, tirando á morado en el p4. 0»- legos. 4* Los apéndices abdominales son muy distintos en ambas especies. Los cercos del y* del Zp4. Panteli al encogerse ocul- tan completamente el diente interno (fig. 6.*), el cual es enor- me, como se ve en la fig. 7.*, siendo como triangular y la punta de los mismos cercos, bien diferente que en el Zp4. Pan- l) Véanse las Actas de Enero, pág. 16. DE HISTORIA NATURAL. YN teli. (Véase el tomo xxv de los ANALES, lám. 1.*%, fig. 4.*, año 1896.) La placa subanal de la O del Eph. Panteli es para= Fig. 62 Fig, 7.2 AN OIGA 51 SS E pora 0d) 3 e Y str CUIT Ma Pa O E lelográmica, terminada posteriormente en un seno redondea- do (fig. 8.*%), siendo subpentag'onal y uniforme en el £pA. 0r- lega Pantel (fig. 9.3).» —El Sr. Moyano (D. Pedro) dió lectura á las siguientes «Notas etnologicas sobre el ganado español. E Razas caballares españolas. El ganado caballar en España ofrécese muy heterogéneo en su morfología, debido á los múltiples é inconscientes cruza— mientos realizados con diferentes razas. Sin embargo, aún puede distinguirse en algunas de nuestras comarcas gran nú- mero de individuos con caracteres comunes, formando colec— tividades étnicas diferentes. Aunque todas ellas se vienen de- signando con el nombre de caballo español, fácilmente se aprecia, por el examen de las mismas, que son varias las ra— zas de caballos que en nuestro país existen. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE M. N.— JUNIO, 1899. 12 176 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Gonfolita. Rocas de la cumbre. Caliza compacta. En grietas verticales del conglomerado. Sílex blanco lechoso. En cantos sueltos y en el conglomerado calizo. — — Opalino. — TOsáceo. — amarillento con faja irisada. — rojo de color de carne magra. — calizo. apalo Me ' Un filoncillo que se ha pretendido explotar. Hierro piritoso. ) Limonita. En nódulos sueltos y diseminados, etc. Nota adicional. Siendo tan afines á primera vista las dos especies Hphippiger Ortegai Pantel y Eph. Panteli Navas (1), me ha parecido opor- tuno hacer notar sus principales diferencias, acompañando algunas figuras. Debo el dibujo de la placa subanal de la Q del Eph. Ortega á la amabilidad del P. Pantel, quien se ha dig- nado enviármelo para este objeto. 1.2 El pronoto es sin quilla en el Zphippiger Ortega, y en el Zph. Panteli presenta un vestigio de ella en la parte pos- terior en la Q; los ángulos posteriores de los lóbulos laterales son más redondeados, ú sea en arco más cerrado en el Zphip- piger Pantel:. 2.” Las espinas inferiores de los fémures posteriores son insignificantes y como tuberculiformes en el Zph4. Panteli. 3.* La coloración en esta especie presenta un hermoso tinte ceneral de castaño brillante, tirando á morado en el ph. 0»- legos. 4” Losapéndices abdominales son muy distintos en ambas especies. Los cercos del y del Zph. Panteli al encogerse ocul- tan completamente el diente interno (fig. 6.*), el cual es enor- me, como se ve en la fig. 7.*, siendo como triangular y la punta de los mismos cercos, bien diferente que en el Zp4. Pan- D) Véanse las Actas de Enero, pág. 46. DE HISTORIA NATURAL. yn teli. (Véase el tomo xxv de los ANALES, lam. 1.%, fig. 4.?, año 1896.) La placa subanal de la Q del Zp4. Panteli es para— A LT : Api mA ES] A lelográmica, terminada posteriormente en un seno redondea- do (fig. 8.*), siendo subpentagonal y uniforme en el ZpA. Or- lega Pantel (fig. 9.*).» El Sr. Moyano (D. Pedro) dió lectura á las siguientes «Notas etnológicas sobre el ganado español. ple Razas caballares españolas. El ganado caballar en España ofrécese muy heterogéneo en su morfología, debido á los múltiples é inconscientes cruza— mientos realizados con diferentes razas. Sin embargo, aún puede distinguirse en algunas de nuestras comarcas gran nú- mero de individuos con caracteres comunes, formando colec— tividades étnicas diferentes. Aunque todas ellas se vienen de- sisnando con el nombre de caballo español, fácilmente se aprecia, por el examen de las mismas, que son varias las ra— zas de caballos que en nuestro país existen. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE MH. N.— JUNIO, 1899. 12 178 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA En este trabajo preliminar vamos á ocuparnos de las estu- diadas por nosotros. Raza andaluza ó bética (1). (Equus caballus beticus). Sinonimia. —Stirps Hispanicus (Andalusius nobilis). —Des- marest.— (2) Variedad andaluza. —Sanson (3) y caballo espa- ñol (varios autores). Caracteres étnicos morfológicos.—Yl caballo de raza andaluza es de mediana corpulencia entre los de la especie, y en su con- formación dominan los perfiles convexos, resultando de todo su conjunto el más esbelto y arrogante de todos los caballos que se conocen al verificar sus marchas. (1) Para esta descripción nos hemos servido de caballos de pura raza, pertene- cientes á la «Sección de Sementales,» instalada en Zaragoza, parada particular, Regi miento del Rey y de Castillejos, y de esqueletos de la Escuela de Veterinaria. (2) “Fauna mastodolégica ibérica, del Excmo. Sr. D. Mariano de la Paz Graells. (3) Traite de Zootecinie. e DE HISTORIA NATURAL. 179 Tallamedia 1d. 03 uta sele 1,56 m. Perimetro iOracIcO o ae 1,76 Longitud del troneo......... o AO Peso medio en VivO,........,. GOR La piel es delgada y flexible, capa frecuentemente torda 6 O! » A A M0 ERA 43 Cuello musculoso, borde superior convexo en el centro, con £Sran cerviz, pudiéndose peinar sus crines que son finas y se- dosas. La unión del cuello con el tronco ofrece una base muy ancha. El tronco es bien proporcionado, cruz alta y descarnada; dorso débilmente ensillado, lomos anchos y flexibles, grupa redonda y nacimiento de la cola bajo, cuyo órgano está bien poblado de cerdas larguísimas: el pecho es amplio, planos costales bien arqueados, y vientre voluminoso. En las extremidades anteriores, las espaldas son largas y muy oblicuas, brazo y antebrazo cortos y musculosos; rodillas altas y anchas; cañas y cuartillas algo largas, y cascos peque- ños y compactos. En las posteriores, la cadera y muslo son muy carnosos, pierna estrecha, tarsos reducidos y acodados, cañas cilíndricas, tendones poco salientes y débiles, y menu- dillos pequeños. Caracteres étnicos fisiológicos.—Los individuos pertenecientes á la raza andaluza son de complexión robusta, sobrios y rústi- COS, MUY enérgicos y resistentes; pero de desarrollo lento. Su (1) Muchos caballos ofrecen en la cara perfil recto, sin duda por ser oriundos de «estirpe árabe, así como los que le ofrecen convexo—que son los más,—es resultante «de la influencia dejada por la raza germánica. 180 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA sistema óseo es muy compacto. Gozan de gran potencia diges- tiva, y su temperamento es marcadamente sanguíneo. Son, además, muy inteligentes, dóciles y mansos. Por sus aptitu— des fisiológico-mecánicas, resultan caballos excelentes para el paseo 6 de silla. Caracteres étnicos patológicos.—Hasta la fecha, se descono— cen. Las enfermedades más frecuentes en los individuos de esta raza son las del aparato digestivo, debido á la alimenta— ción de que hacen uso desde su más tierna edad, consistente en hierba fresca 0 henificada, lo cual origina la gran dilata- ción de las vísceras que forman el referido aparato. Subraza marismeña.—Los caballos que forman esta colecti- vidad étnica, ofrecen los caracteres de la raza bética; pero se les distingue por la mayor corpulencia de su totalidad. Su talla media alcanza de 1,66 á 1,68 m.; la piel es más gruesa, pelo largo y cascos grandes y estoposos. Subraza rondeña.—Esta colectividad étnica la forman caba- llos de menor talla, oriundos de los sitios montañosos de la región bética, siendo los más famosos los que se produ- cen en la serranía de Ronda. Los perfiles 4 contornos morfo- lógicos, son también los mismos que los de la raza andaluza; pero las dimensiones generales, son más reducidas. Su talla: media oscila de 1,46 á 1,52 m. Condiciones del medio donde se produce la raza. Naturaleza del terreno.—Está comprendida en los sistemas miocénico y aluvial. . Configuración del terreno.—Los grandes valles del Guadal- quivir y Guadiana, y elevadas montañas, junto con extensas campiñas. Clima dominante.—Cálido y seco. Régimen alimenticio.—Los individuos de la raza andaluza, se crían siguiendo el sistema de pastoreo mixto, en la mayor parte de la región; siendo la base del alimento plantas gramí- neas pratenses. Área topográfica.—El centro de producción de caballos de la referida raza radica en Andalucía y se extiende por Extrema- dura y límites de Castilla la Nueva; pero el prototipo del ca- ballo de raza andaluza, se encuentra en las campiñas de las provincias de Cádiz y Sevilla, principalmente en Jerez y Ar— DE HISTORIA NATURAL. 181 cos de la Frontera, y en Medina Sidonia. También son nota- bles los que se producen en Córdoba y su provincia. Raza vasco-navarra (1). “Equus caballus vascus.) Sinonimia.—Variedad navarra (Sanson) y caballo navarro (varios autores). Caracteres étnicos morfolóyicos.—Los individuos pertenecien- tes á la raza vasco-navarra son todos de pequeña corpulencia, proporciones generales reducidas y de perfiles rectos y con- vexos. Talla media...... ELA ANSO. Perímetro torácico 0 1,40 Longitud: del tronco: 314202 Zo Pesomedio,en VIVO. .ojoacsrmdasa ¡21 KO. La piel es gruesa, bien tupida de pelo negro ó castaño. La cabeza pequeña, de forma cuadrada y perfil de la cara recto. Las orejas son pequeñas, oidos y vista bien ejercitados, frente (1) Estudiada en su centro de producción. 182 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA plana, órbitas poco salientes, apófisis cigomáticas pronuncia— das, supranasales rectos, naríz ancha, carrillos planos y labios gruesos. Índice cefálico total...... A) > acia. a a oa ci A A o O El cuello es musculoso y corto, bien unido á la cabeza. Tron- co recogido, dorso y lomo rectos, pecho espacioso, costillares- arqueados, vientre pequeño, grupa ligeramente oblicua y maslo de la cola bien poblado de cerdas gruesas y ásperas. Las extremidades anteriores están bien aplomadas, son fuer- tes y robustas; las posteriores se dirigen algo hacia adelante y cerradas de tarsos; los radios superiores relativamente son largos y su dirección muy oblicua; los inferiores cortos y rec— tos; las articulaciones amplias, largas cernejas y cascos pe- queños, pero compactos y resistentes. Caracteres étnicos fisiológicos. — Los caballos pertenecientes- á la raza vasco-navarra son notables por su robustez y exce— lente complexión, por su agilidad y resistencia, por su sobrie- dad y rusticidad; su desarrollo es lento y de temperamento sanguíneo; muy inteligentes y dóciles, y por su conformación reunen condiciones fisiológico-mecánicas mixtas, de carga y de tiro. Caracteres etnico-patológicos.—Desconocidos. Condiciones del medio donde se produce la 7aza. Naturaleza del terreno.— Pertenece á los sistemas cretáceo y eocénico, dominando como elementos litológicos las arcillas, arena, caliza, cCuarzos y margas. Configuración. — Montañoso en sa mayor parte. También existen algunos valles y riberas. Clima dominante.—Frio y húmedo en las Provincias Vascon- adas y frío y seco en Navarra. Regimen alimenticio.—Los individuos de la raza vasco-nava- rra se producen en libertad, 0 sea siguiendo el sistema de pastoreo puro. Area topográfica.—El centro étnico principal de producción comprende toda Navarra, con preferencia en el valle de Aye— cena, entre Burguete y Roncesvalles. Se extiende también por toda la parte montañosa de las Provincias Vascas, señalada— DE HISTORIA NATURAL. 183 mente en Vizcaya, en los partidos de Durango, Guernica y Valmaseda, donde se crían en gran número.» —El Sr. Vicioso, de Calatayud, leyó las siguientes notas sobre «Liquenes de Calatayud. 1E Al presentar un catálogo, siquiera incompleto, de los lique- nes de Calatayud y sus inmediaciones, debo advertir que me ha tenido no poco perplejo la elección de clasificación, espe— cialmente en la denominación de géneros y especies. Si bien la determinación de los líquenes foliáceos y fruticulosos se presta á menos dificultades, no sucede así con los crustáceos, á los cuales pertenecen la mayor parte de los que en Calata- yud se encuentran, por ser saxícolas. Los mismos autores que se han ocupado en el estudio de estas modestas plantas han exagerado las dificultades, en vez de allanarlas, con sus tan variados sistemas de clasificación; y si confusión hay algunas veces respecto á los sinónimos de algunas fanerógamas, ésta sube de punto cuando de líquenes se trata. Los liquenólogos antiguos fundaron sus sistemas de clasi- ficación en caracteres exteriores. Es sabido que De Candolle publicó la suya á principios de siglo utilizando los trabajos de Tournefort, Micheli y Linneo, que consideraban á los líquenes como un solo género; Hill (1751) y Adamson (1763) hicieron la primera distinción de géneros; Hoffmann sólo utilizó los ca- racteres sacados del talo, mientras que Persoon y Schrader fundaron su sistema en la forma del talo en combinación con los caracteres de la fructificación, estableciendo así las verda.- deras bases de la clasificación liquenológica. A los caracteres exteriores recurrieron también Fries y Scheerer con muy juicioso criterio; y sin emplear el microsco- pio, sólo con el estudio de la estructura externa, llegaron á las conclusiones admitidas por la ciencia moderna en conso- nancia con las revelaciones de la microcrafía. Adviértase de paso que los sabios ahora citados se sirvieron de dichos carac- teres exteriores, no como De Candolle para definir las especies, sino para demarcar con exactitud los límites de los géneros. Entre los sistemas modernos fundados en el estudio micros- cópico de los elementos hállanse los de Nageli, que dedujo sus géneros de los caracteres de las esporas; de Nylander, que es- 184 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tableció sus grandes divisiones sobre la consideración de las relaciones de las capas del talo, y de Th. Fries, cuyos órdenes se basan en la forma de los gonidios. En el estudio y determinación de los líquenes pueden dis- tinguirse tres épocas: 1.*, Panerológica (época de Linneo, Hoffmann, Acharius, etc.), en la que las especies se distin- cuen casi únicamente por sus caracteres exteriores; 2.”, His- tológica (época de Kcerber, Massalongo, Nylander, etc.); la determinación y clasificación de las especies se funda princi- palmente en la estructura anatómica del talo, apotecios y es- permacios; y 3.*, Química (época de Nylander ¿n Flora Ratis- bonensi, Th. M. Fries; Lamy de la Chapelle, etc.), en la que se hace un uso casi diario de los reactivos químicos para de- terminar los líquenes. Finalmente, la eran preocupación actual de los clasificado- res parece ser el establecer una serie lineal de familias que procedan directamente unas de otras; de donde ha de resultar necesariamente que las analogías sean forzadas para un gran número de ellas. Estudiados los líquenes bajo tan diferentes puntos de vista, no es de extrañar que la mayor parte de ellos tenga á lo menos cuatro Ó más nombres; y menos mal si al cambiar de género les han conservado el nombre específico primitivo. Esta suerte ha tenido, por ejemplo, el Lichen ciliaris L., que es Physcia ciliaris para De Candolle, Borrera para Acharius, Parmelia para Fries y Añnaptychia para Kcrber. ; No sucede lo mismo con algunas Caloplacas, que casi figu- ran en tantos géneros como autores las han descrito, perdiendo en el cambio hasta su nombre especifico. La C. citrina Th. Er. figura con los nombres de Vulneraria citrina Hítm., Patellaria candelaria DO:, Parmelia parietina var. citrinella E. Fries, Pas- melia murorum var: citrina Desp., Placodiuwm citrinum Ny]l., Callopisma citrinum Kxrb., Lecanora phlogina Nyl., Lichen, Par- melia y Lecanora citrina Ach. Esa misma divergencia de criterios produce otra confusión no menos embarazosa: la de considerar unos como especies lo que para otros no son más que variedades 0 simples formas. La Usnea barbata L., la Ramalina calicaris L., algunas Clado- nias, la Lecanora subfusca L. y la Lecidea eleochroma Ach., es- tas dos últimas sobre todo, presentan tal número de varieda- DE HISTORIA NATURAL. 185 des y formas, que no hay Ariadna bastante hábil para dar con la salida de tan intrincado laberinto. Y si ejemplares de una misma variedad se remiten á distintos autores, se puede ase- gurar, sin temor de equivocarse, que no siempre coincidirán en aplicarles el mismo nombre; y hasta podrá suceder que, enviada en distintas ocasiones á un mismo autor, llame varie- dad argentata á la que anteriormente había tomado por varie- dad coilocarpa de la Zecanora-subfusca, y habrá también quien llame Zecanora rugosa á la que para otros no es más que una forma de la var. chlarona ó var. distans de la misma Lecanora. En cambio algunos elevan á la categoría de especie á la va- riedad versicolor de la Sy. sazicola Poll., la cual, con ampliar un poco la definición del tipo, cabría perfectamente en él, pues á cada paso he visto formas intermedias en las que el color verde claro del talo va desapareciendo poco á poco hasta convertirse en blanco, que es lo que distingue á la variedad apuntada. No es ésta ocasión ni estoy en condiciones de poder discutir los diferentes sistemas de clasificación de los líquenes, porque creo que en esta sencilla enumeración es indiferente que con— sidere al género Buellia, por ejemplo, como bueno, porque sus especies tienen las esporas divididas por uno, dos, tres tabi- ques, y hasta se presentan murales, 6 tan sólo como un sub- género del Zecidea, por tener sus apotecios lecidíneos. A veces se han fundado géneros en caracteres más difíciles de apre— ciar, el Rhizocarpon, por ejemplo, cuyo carácter diferencial consiste en una ligera membrana que envuelve la espora, y cuya presencia no es fácil observar en muchas especies. En la imposibilidad de seguir á un autor determinado y atenerme á su clasificación, por no existir una obra de carác- ter general que contenga las descripciones de todos los líque- nes del siguiente catálogo, he creído lo más acertado seguir paso á paso la obrita de Mr. Boistel para todos los líquenes que estén descritos en ella, y conservar el nombre que me ha sido dado por otros liquenólogos á quienes consulté en mis dudas. Todos los líquenes que enumero proceden de las inmedia- ciones de Calatayud y de los términos denominados Anchís, Ribota, Villalbilla y Campiel, últimas estribaciones de la sie- rra de Vicort. He citado aquí las anteriores localidades con objeto de no repetirlas á cada paso, haciendo constar tan sólo la de aquellos que la tengan diferente. 136 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA IL Enumeración de los liguenes de Calatayud. Cladoniáceos. Cladonia rangiformis Hofím. var. pungens Ach. SS — — — f.* foltosa. Podecios cubiertos de escamitas talinas. Colinas al pie de las ruinas de Bilbilis. — furcata Ach. var. palamea Ach. f.* crispatella Flork. — Rara y vista tan sólo en Anchís. — pyzidata Ach. — — var. prolifera Del.—Solamente en Campiel. — — var. pocillum Ach. f.* phyllocephala Scheer. Podecios cubiertos de hojuelas. A orillas del Ribota y sobre la tierra de las hendiduras de las rocas. — endiviefolia Dicks. — Abundantísima, lo mismo en el terciario que en el silúrico. Ramalinaceos. Ramalina polymorpha Ach. — pollinaria Ach. var. humilis Ach.— Ambas saxícolas y estériles. Everma prunastri Ach. var. munda Sch:eer. — — var. soredifera Scheer. — furfuracea Ach. var. ericetorum.—Pinos de Orera. Peltigeráceos. Peltigera rufescens Scheer.—Frecuente, pero rara vez fructifica. Parmeliaceos. Parmelia tiliacea Ach. var. scortea Ach. — caperata Ach. — conspersa DC. — — var. stenophylla Ach. — — var. ¿sidiosa Nyl. — proliza Ach.—Saxicola. — isidiotyla Ny1.—Idem. DE HISTORIA NATURAL. 187 Fisciáceos. Anaptychia ciliaris Ach.—Cortícola. — — var. crinalis.—Saxicola. Physcia pulverulenta Ach. — — var. argyphea. — leptalea Ach. var. tenella Ach.—Corticola. — aipolia Ach.—Idem. — — var. cercidia.—Idem. — cesia Ach. var. albinea Ny1.—Saxicola. — obscura Scheer. var. cycloselis Ach.—Cortezas del nogal. Xanthoria parietina Ach. —Abundantísima sobre cortezas de toda clase de árboles, en arbustos como el Lycium Europeum y hasta en las ramitas de la Koniga spinosa. — — var. ectanea Ach.—Sobre rocas; estéril. — — var. chlorina Cheval.—Árboles de lugares húmedos y sombríos. No difiere del tipo más que por el color del talo, y es más bien una forma que una variedad propiamente dicha. Lecanoráceos. Pannaria nigra Nyl. Heppia Guepini Nyl. — obscurans Nyl. Amphiloma lanuginosum DC.—Sobre la tierra de las tapias vie- jas de los huertos. Squamaria lentigera DC.-—Uno de los pocos líquenes que viven sobre la tierra del mioceno (Val de Arenas); raro á orillas del Ribota. — crassa DC.—Muy abundante. — — var. cespitosa Scher.—Con el tipo y con la Sy. len ligera. — sulphurascens Nyl. — sazicola Ach.—Abundante, lo mismo que sus variedades. — — var. difracta Ach. — — var. versicolor Ach. Placodium fulgens DC. (0 — chlorophanum WhInb. (1) Las especies señaladas con este signo (*) fueron revisadas por Mr. Nylander, 183 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA (*) Placodium chlorophanum var. hilare Duf. (Lecanora hila—- vis Duf.) — callopismum Ach. — symphageum Ach. — murorum DC. var. radiatum Huc. — Barranco del Salto. — var. lobulatum Nyl. f. Anchis. a marinum Webb.—Raro en Los líquenes de este grupo desarrollan mayor 6 menor can— tidad de ácido crisofánico, según el sitio en que crecen. Un soporte duro unido á un terreno muy soleado dan á los ejem- plares una coloración intensa (de aquí los nombres 4urantia—- cum, mimatum, cinnabarinum); por el contrario, en los sitios húmedos y sombríos, al pie de las tapias, en las calizas blan- das, el color falta de una manera más 6 menos completa, apa- reciendo manchas blanquecinas y dando lugar á las formas centroleucum, centrifugum, etc. Únicamente en el borde con- servan, por regla general, el color amarillo anaranjado típico, de donde se deduce que la coloración más ó menos intensa de un talo no debe utilizarse como carácter específico, ni siquiera para separar variedades propiamente dichas; podrá servir, todo lo más, para distinguir formas accidentales. Placodium... Sp. NOV.? an pot. Pl. amurorum var.? Se distingue á simple vista de todas las especies de este pé- nero por su talo casi negro, compuesto de escamitas amonto- nadas, convexas; confusamente lobulado en el contorno; apo- tecios rojizos con reborde grueso y con color igual al talo; apo- tecios, parafisos, esporas y reacción química como el P/. mu- rorum. «J'ignore quelle cause chimique a pu changer ainsi la couleur du thalle». (Oliv. in litt. ad me.) Yo creo que esta modificación no puede ser debida á una causa química, porque junto á él vive el 2/7. murorum con su color típico (1). que confirmó el nombre de algunas y modificó el de aquellas que lo tenían equivoca- do. Cumplo con gusto el deber de expresarle aquí mi gratitud, así como á los seño- res Boistel y Olivier, que también se han dignado revisar mis muestras y corregir algunos errores. (Esta nota se escribió algún tiempo antes del fallecimiento de Mr. Nylander.) (1) Posteriormente, M. Boistel le ha dado el nombre de Caloplaca ferruginea DC, var. fusco-atra Bayrh. (Nyl. Scandinav., p. 143) = var. nigricans Tuck. (Fries. Scan- DE HISTORIA NATURAL. 189 Placodium elegans DC. — circinnatum Pers. — — var. candidans Nyl. — subcircinnatum Nyl. —«Differens sicut sub-species vel forma a circinnata ». (Nyl., Lich. Pyr. Or., p. 17, sub Lecanora.) — lteicholytum DC. var. Lallavei Nyl. A pesar de que muchos autores describen como distintos este Placodium y la Caloplaca erythrocarpa, sospeché que se— rían una misma especie, no sólo porque se encuentran en iguales sitios, sino más bien por la gran semejanza que ofre— cen sus talos y apotecios. Remitidos con estos nombres y bajo diferentes pliegos para su comprobación, no desaparecieron mis dudas, pues me fueron devueltas ambas, por un autor como Placodium, y por otro como Caloplaca. Estudiados detenidamente, pude observar que algunos ejem- plares presentaban restos de lóbulos, mientras que otros Care- cían en absoluto de ellos. Leyendo la descripción del P/aco- dium en la Flore des Lichens de l'Orne por M. Olivier, que dice «Lobes du pourtour... souvent détruits par láge», llegué á creer que estas dos especies eran efectivamente una sola, con- siderada como Placodium cuando presenta lóbulos, y como Caloplaca cuando carece de ellos. Por otra parte, ambos líque- nes tienen esporas hialinas, polariloculares, elipsoideas, ocho en cada teca, y de dimensiones muy parecidas, algo más an- chas cuando se describe como Caloplaca, y se comprende, si se la considera como un estado más avanzado del P/lacodium. Por fin mis dudas se desvanecieron del todo leyendo la /"/074 criptogámica del Sr. Amo y Mora, que en la pág. 401 dice así: «P. (Parmelia) erythrocarpa Fries, Patellaria erythrocarpa Pers., Placodium versicolor DC., Lecanora teicholyta Ach.», etc.: donde se ve que los nombres especificos de aquellos dos líque- nes son aplicados á una sola especie; y algunas líneas más abajo, y en la misma página, añade: «var. f ZLallaves, que es precisamente la de estas inmediaciones. Además, Lecanora te- cholyta es sinónima de Placodium teicholytum DC. y de Par- melia erythrocarpa E. Fr., y Patellaria erythrocarpa lo es tam— dinav., p. 184), añadiendo: «Mais á thalle plus glébuleux que dans toutes les des- criptions: peut-étre une forme nouvelle.» 190 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA bién de Caloplaca erythrocarpa Th. Fr ; luego «dos cosas igua- les á una tercera... (1). Caloplaca cerina Krb.—Cortícola. — — var. cyanolepra Duby.—Idem. — avrantiaca Krb.—Idem. — pyracea Turn. —Idem. — hamatites Chaub.—Cortezas del Crategus monogyna. Lecanora sulphurea Ach. — cenisea Ach. — albella Ach.—Cortícola. — amgulosa Ach.—Idem. — ylaucoma Ach. — — var. Swartzi Ach, — subcarnea Ach. (*)=— atra Ach. — variabilis Ach. () — Mougeotioides Nyl. ($) — aegopholis WhInb. — subfusca Ach. var. ylabrata Ach. — — var. parisiensis Nyl.—Corticola. — — var. argentata Ach.—Idem. — — var. intumescens Krb. f.* dispersa.—1Idem. — — var. chlarona Ach. f.* rugosa.—Idem. — imtermutans Nyl. (*) — scotoplaca Nyl. Rinodina sophodes Ach. -— exigua Ach. — lecanorina Mass. — contribuens Nyl. — confragrosa Ach. Lecama erysibe E. Fr. — syringea Ach. Acarospora smaragdula Krb. —= glaucocarpa Stiz. — — f conspersa Th. Fr. — percenoides Nyl. (1) Al darála imprenta estas cuartillas recibo una nueva obra de M. Olivier, titu- lada Exposé systematique et enumeration des Lichens de 'Ouest et du Nora. Ouest de la France, en la que ya no se cita la Caloplaca erythrocarpa y sí el Placodium teicholy tum con los mismos sinónimos de la obra del Sr. Amo y Mora. DE HISTORIA NATURAL. 191 Acarospora discreta Th. Fries. Aspicilia cinerea Ach. )= gibbosa Ach. calcarea Ach. — var. cesioalba Duby. — var. cecula Ach. — var. farinacea Flk. — var. contorta. — f.* concreta. Hofmani Ach. Dirina repanda Ach. Urceolaria scruposa Ach. — var. gypsacea Ach. actinostoma Ach. — f* farinacea Villarsi Ach. Phlyctis argena Ach.—Vista tan sólo en un poste de telégrafo de la carretera de Soria. Psora Lecideaceos. decipiens Ach. acervulata Nyl. lurida Ach. — f* pallescens. testacea Híftm. Toninia mamillaris Duf. vesicularis Ach. squalida Ach.—Sobre el yeso de las tapias viejas. (Val de Arenas.) candida Ach. subltabacina Nyl. El nombre de tabacina dado á esta especie por Massalongo ha sido ligeramente modificado por el Dr. Nylander para que no se confunda con la Zecidea tabacina Ram., que es una espe- cie diferente y se distingue por sus esporas sencillas y elip- soideas. Lecidea geographica Scher. 1) morio Scher. ) albo-atra Scher var. vulgata. 192 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Lecidea levigata Nyl. — leptocline Krb. — — Var. gevrensis. — pelrea Flot. — — var. Montaguel. — gemmata Flot. (**) — portuensis Nyl. — eleochroma Ach. var. enteroleuca Ach. — fusco-atra Ach. var. grisella Scher. Buellia epipolia Ach. — lavata Nyl. — badiía Flot. — badio-atra Nyl. — epigea Th. Fr. Grafidaceos. Arthonta punctiformis Ach.—Sobre la corteza del Celtis austra- lis exclusivamente (Campiel). Endocarpáceos. Endocarpon miniatum Ach. — leptophyllum Ach. — hepaticum Ach. — rufescens Ach. — Ccrassum Anzi. Verrucaria rupestris DC. — nigrescens Ny]l. — — var. fusca Pers. — Scherert E. Fr. Colemaáceos. Leptogium lacerum Nyl. var. pulvinatum Ach. Collema melenum Ach. — granuliferum Nyl. — pulposum. — flaccidum Ach. — nigrescens Ach. — plicatile Ach. Omphalaria coralloides Ach. GFonionema velutinum WhInb.» Pyrenopsis lecanopsoides Nyl. DE HISTORIA NATURAL. 193 Sesión del 6 de Septiembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. Leida el acta de la sesión anterior fué aprobada. — Quedaron admitidos como socios numerarios los señores: Tarín y Juaneda (D. Rafael), Doctor en Ciencias natura- les, de Valencia, propuesto por D. Mauricio C. de Onis; Gimier (D. Luis), Licenciado en Ciencias naturales, de Mahón, propuesto por D. Ignacio Bolívar. —Se hizo una nueva propuesta de socio. —El Sr. Secretario leyó varias comunicaciones de señores socios dando gracias por su admisión: una de S. A. el Archi- duque Luís Salvador por su nombramiento de Socio protector; otra del Sr. Preudhomme de Borre, de la Fauvette, Suiza, por el de Socio correspondiente; otra de la Señora Viuda de Charles Brongniart, en la que expresa su reconocimiento por la distin- ción otorgada á su difunto esposo proponiéndole para Socio corresponsal antes de tener noticia esta Sociedad de su falle— cimiento; y, por último, noticias de gracias por su admisión como socios numerarios de los Sres. D. Antonio A. Domínguez, de La Laguna de Tenerife, y D. Ventura Gallegos y Sardina, de Mendoza, República Argentina. —El Sr. Presidente indicó que debería hacerse constar en el acta la complacencia con que se ha enterado la Sociedad de la muy afectuosa carta que el Sr. Archiduque Luís Salvador le había dirigido, dando las gracias por su nombramiento, al cual no se creía merecedor. i —Se dió cuenta á continuación de las publicaciones recibi- das últimamente á cambio y como donativo. Entre estas últi- mas figuran un ejemplar de la obra titulada Seyie imperfecta de las plantas aragonesas espontáneas, particularmente de las ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— SEPTIEMBRE, 1899. 13 191 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA que habitan en la parte meridional, segunda edición, por los farmacéuticos D. Francisco Loscos y D. José Pardo: Alcañiz, 1867; regalo de nuestro consocio D. José Pardo, y un ejemplar del número del 1.” de Agosto último de la Revista de Montes, en la cual nuestro Presidente D. Primitivo Artigas ha publica- do la biografía del ingeniero de Montes y renombrado botá- nico Excmo. Sr. D. Máximo Laguna, consocio nuestro y ex- Presidente de esta Sociedad, por la que ha mostrado siempre señalado interés. Acordándose dar las gracias á los autores. —El Sr. Bibliotecario hizo especial mención del valioso do- nativo realizado por S.M. el Rey de Portugal de la obra de que es autor, Resultados das investigacóes scientificas feitas a bordo do yacht «Amelia» 1. A pesca do Á tum no A lgarbe en 1898. Lisboa 1898. Acordáandose manifestar á tan egregio donante la profunda gratitud de la Sociedad por su generoso despren- dimiento. —El Sr. Secretario dió noticia de haberse recibido las cir- culares siguientes: de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, rogando á todas las personas que posean datos biográficos de los académicos de la misma fallecidos que los faciliten al Presidente ú Secretario de dicha Real Academia, con objeto de completar la Sección necrológica que: tiene en publicación; de la Academia de Ciencias y Artes de Con- necticut, Estados-Unidos, invitando á la celebración de su cen- tenario que tendra lugar el 11 de Octubre de 1899; del Comité de la Asociación británica para las publicaciones zoológicas y botánicas, dando cuenta de haber acordado hacer extensivas a la Botánica los principios y reglas adoptados para la Zoolo- cía en la reunión celebrada en Toronto en 1897, que son ya conocidas de la Sociedad por haberse publicado en sus 4 clas, y encareciendo la conveniencia de atenerse á ellos. —El Sr. Bolivar presentó una Memoria de nuestro consocio D. Fibicio Hierro, titulada Datos para la fiórula de Castilla la Vieja, y se acordó pasara á la Comisión de publicación. —El mismo Sr. Bolivar presenta la siguiente nota que le ha comunicado D. Luís Aterido, Jardinero mayor del Botánico de Madrid, con el deseo de que se acuerde por la Sociedad su inserción en las Actas si se estima de interés para el conoci- miento de la geografía botánica de la Península, como así fué acordado. DE HISTORIA NATURAL. 195 «Lista ordenada metodicamente de muchas plantas de la provincia de Cuenca, por D. Luis Aterido. Llevado por mi afición al estudio y conocimiento de las plan- tas espontáneas de la Península, procuro recolectar, siempre que tengo ocasión para ello, especies con que aumentar el her- bario español del Jardín Botánico, tanto con nuevos ejempla- res como igualmente con otros procedentes de localidades de donde no se hayan citado las especies, á fin de contribuir al conocimiento de la vegetación espontánea. La presente lista de plantas puede dar idea de las que existen en la provincia de Cuenca, unas vistas y cogidas otras, en los términos .de Almonacid del Marquesado y Villarejo de Fuentes, en los pocos días que he tenido disponibles en la segunda quincena de Mayo, época la más oportuna para herborizar en dichas loca- lidades. La mayor parte de las especies indicadas son bastante comu- nes en toda la Península; pero como esta lista no tiene por objeto dar á conocer plantas nuevas ó poco conocidas, podrá servir de guía para algún aficionado que, contando con más tiempo y dedicándose al estudio de la vegetación espontánea, encontraría especies muy interesantes, como he tenido ocasión de observar por algunas de las recogidas en las indicadas loca- lidades. Entre las especies recolectadas las hay notables, tales como la Barkhuusia alpina DC., no citada como espontánea en la Península, y cuyo ejemplar he comparado con los que existen en el herbario general del Jardín Botánico; la Sternbergia col- chicifiora W. et Kit.; la 7hymelea elliptica Endl. y algunas otras. Este trabajo puede servir de apéndice al Catálogo de las plantas espontáneas publicado por el Excmo. Sr. D. Daniel de Cortázar en la Descripción fisica, geológica y agrológica de la provincia de Cuenca. Nigella arvensis L, Ranunculus arvensis L. Adonis estivalis L. — gramineus L. Delphinium peregrinum L. — sceleratus L. . Ranunculáceas. 195 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Papaveráceas. Chelidonium majus L. GElaucium cormenlatum Curt. Hypecoum grandiflorum Benth. — pendulum L. Papaver Argemone L. — dubium L. — Rheas L. Remeria hybrida DC. Fumariáceas. Pumaria oficinalis L. — parviflora Lam. — spicata L. Cruciferas. A lyssum calycinum L. — campestre L. — montanum L. — serpyllifolium Desf. Biscutella auriculata L. — levigata L. Camelina sativa Crantz. Capsella Bursapastoris Mench Clypeola Jonthlaspi L. Diplotazxis erucoides DC. — virgata DO. BEruca orthosepala Lge. Erysimum australe Gay, 8 sim- plez. — perfoliatum Crantz. Iberis pinnata Gouan. Matthiola tristis R. Br. Myagrum perfoliatum L. Nasturtium oficinale R. Br. Nestia paniculata Desw. Raphanus Raphanistrum L. Rapistrum rugosum Berg. Sinapis incana L. — migra L. Sisymbrium Columne Jacq. — Irio L. — Sophia L. Thlaspi arvense L. Resedáceas. Reseda alba L. — lutea L. — Luteola L. — Phyteuma L. — viryata Boiss. et Reut. Cistáceas. Cistus ladaniferus L. — salviefolíns L. Fumana procumbens Gr.et Gdr. Halimium umbellatum Spach. Helianthemum glaucum Pers. — montanum Vis. — paniculatum Dun. — pilosum Pers. — squamatum Pers. — vulgare Gertn. Poligáleas. Polygala monspeliaca L. Cariofileas. Agrostemma Githago L. Arenaria capitata Lam. 8 que- rioides. — serpyllifolia L. — tenuifolia L. Cerastivaim dichotomum L. — perfoliatum L. | — semidecandrum L. Dianthus Armería L. — prolifer L. Saponaria oficinalis L. — Vaccaria L. Silene bipartita Desf. DE HISTORIA NATURAL. Silene conica L. — conoidea L. — imflata Sm. — Muscipula L. — nocturna L. Spergula pentandra L. Spergularia rubra Pers. Velezia rigida L. Lináceas. Linum narbonense L. — strictum L. — ltenvuifolium L. Malváceas. Althea hirsuta L. — oficinalis L. Lavatera triloba L. Malva hispanica L. — parviflora L. — sylvestris L. Hipericíneas. Hipericum perforatum L. Ampelídeas. Vitis vinifera L. Geraniáceas. Erodium ciconium Willd. — cicutarium L'Hérit. — malacoides Wild. Geranium dissectum L. Rutáceas. Dictamnus albus L. Peganum Harmala L. Ruta montana L. Leguminosas. Anthyllis lotoides L. — oulineraria L. rubriflora. 197 -Arthrolobium scorpioides DC. Astragalus hamosus L. — macrorrhizus Cav. — sesamens L. — stella Gon. Coronilla minima L. Cylisus argenteus L. Dorycnium sufruticosum Will. Genista Scorpius DC. Hedysarum humile L. Hippocrepis ciliata Wild. — comosa L. Lathyrus angulatus L. Lotus corniculatus L. — pedunculatus Cav. — rectus L. Medicago falcata L. — lupulina L. — sativa L. Melilotus leucantha Koch. — parviflora Desf. Onobrychis matritensis B. Reut. — sativa Lam. Ononis Natriz L. — procurrens Wallr. Psoralea bituminosa L. Retama spherocarpa Boiss. Spartium junceum L. Trifolium arvense L. — Cherleri L. — hirtum All. — Lagopus Pourr. — pratense L. — repens L. — scabrum L. — tomentosum L. Trigonella gladiata Stev. — monspeliaca 1. — polycerata L. et 198 Rosáceas. Crategus oryacantha L. Potentilla reptans L. Poterium Sangwisorba L. Rosa canina L. Rubus discolor Weihe. — fruticosus L. Tamariscineas. Tamariz gallica L. Cucurbitáceas. Bryonia dioica Jacq. Momordica Elaterium L. Portuláceas. Telephium Imperati L. Paroniquieas. Hermaria glabra L. — hirsuta L. Minuartia dichotoma Loft. Paronychia argentea Lam. — capitata Lam. Queria hispañica Loeff. Crasuláceas. Sadum album L. Sempervivum tectorum L. Umbeliferas. Ammi Visnaga Lam. Bupleurum fruticescens L. -— opacum Lge. — rigidum L. — rotundifolium L. Caucalis daucoides L. — leptophylla L. Comium maculatum L. Eryngium campestre L. Feniculum vulgare Geertn. ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Scandiz australis L. — hispanica Boiss. — Pecten Veneris L. Smyrnium Olusatrum L. Thapsia villosa. L. Tordylium maximum L. Torilis nodosa Geertn. Turgenta latifolia Hoftm. Araliáceas. Hedera Helix L. Rubiáceas. Asperula arvensis L. GFalium Aparine L. — sylvestre Poll. — tricorne With. — verum L. Rubia tinctorum L. aro Valeriáneas. Centranthus Calcitrapa DC. Valerianella coronata DOC. — echinata DC. Dipsáceas. 'Cephalaria leucantha Schrad. — syriaca Schrad. Dipsacus sylvestris Mill. Seabiosa Columbaria L. Trichera arvensis Schrad. — subscaposa Nym. Compuestas. Achillea Ageratum L. — Millefolium L. Anacyclus clavatus Pers. Andryala arenaria B. et Reut. — macrocephala Boiss. Anthemis arvensis L. — nobilis L. DE HISTORIA NATURAL. 193 Artemisia Absinthium L. — aragonensis Lam. — glutinosa Gay. Asteriscus aquaticus Mcench. Atractylis humilis L. Barkhanusia alpina DC. — tarazacifolia DC. Bellis perenmis L. Calendula arvensis L. Carduus lanceolatus L. — autans L. — tenmiflorus Curt. Catananche cerulea L. Centaurea alba L. — Apula Lam. — Calcitrapa L. — Cyamus L. — hyssopifolia Vahl. — paniculata L. — Seusana Chaix. Cirsium odontolepis Boiss. Cnicus benedictus L. Cotula aurea L. Crepis tectorum L. Crupina vulgaris Cass. Echinops Ritro L. Evaz exigua DC. Filago arvensis L. — spathulata Presl. Galatella aragonensis Nees. Hedypnois polymorpha DC. Helichrysum serotinum Boiss. — Siechas DC. Hieracium Pilosella L. Inula montana L. — viscosa Ait. Jasonia glutinosa DC. Jurinea humilis DC. Kentrophyllum lanatum DC. Lappa major Geertn. Leuzea conifera DC. — raponticoides Graells. Microlonchus salmanticus DC. Micropus bombycinus Lag. — supinus L. Onopordon Acanthium L. Pallenis spinosa Cass. Podospermum lacintatum DC. Prolongoa pectinata Boiss. Pyrethrum Parthenium Sm. Rhagadiolus stellatus DC. Santolina Chamecyparissus L. — rosmarinifolia L. Scolymus hispanicus L. Scorzonera graminifolia L. — hispanica L. Senecio gallicus Chaix. — vulgaris L. Serratula flavescens Poir. Silybum Marianum Geertn. Tarazacum obovatum DC. Thrincia hirta DC. — hispida Roth. Tragopogon porrifolius L. — pratensis L. — crocifolius L. var. bomby- cinus Gdgr. Xanthium macrocarpum DC. — spinosum L. XYeranthemum cylindraceum Sibth. Campanulaceas. Campanaula Erinus L. — Rapunculus L. Jasione montana L. Primuláceas. Anagallis arvensis L. Androsace maxima L. 200 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Asterolinum stellatúum Link Coris monspeliensis L. Gencianeas. Erythrea Centaurium Pers. Convolvuláceas. Convolvulus arvensis L. — lineatus L. Cuscuta europea L. Borragíneas. Anchusa italica Retz. Cynoglossum cheirifolium L. — oficinale L. Echium plantagineum L. — pustulatum Sibth. — vulgare L. Heliotropium europeum L. Lithospermum apulum Vahl. —- arvense L. — fruticosum L. Omphalodes linifolia Mench. Solanáceas. Hyosciamus niger L. Lycium ewropeuwm L. Solanum Dulcamara L. — mgrum L. Escrofularineas. Chenorrhinum origanifolium res — serpyllifolium Lye. Linaria amethystea H. et Link. — cesta DC. — hirta Mench. — melanantha B. et Reut. — micrantha Spr. — spartea Hofím. et Link. Odontites rubra Pers. Odontites tenmfolia G. Don. Serophularia canina L. Trizago Apula Stev. Veronica Anagallis L. — Beccabunga L. — Cymbalaria Bodar. — hederefolia L. Orobancáceas. Orobanche amethystea Thuil. — cruenta Bertol. Phelipea cerulea C. A. Mey. Verbenáceas. Verbena officinalis L. Labiadas. Betonica oficinalis L. Calamintha Acinos Benth. Lamium amplexicaule L. — purpwreum L. Lavandula pedunculata Cav. — Spica DC. — Siechas L. Lycopus europeus L. Marrubium supinum L. — vulgare L. - Mentha Pulegium L. — rotundifolia L. -Phlomis Herbaventi L. —. Lychnitis L. Rosmarinus oficinalis L. Salvia argentea L. — hispanorum Lag. — pratensis L. — Verbenaca L. Satureja montana L. Sideritis hirsuta L. — iíncana L. Teucrium capitatum L. — Chamedrys L. DE HISTORIA NATURAL. 201 Teucrium lanigerum Lag. — Polium L. — pseudochamepytis L. Thymus Mastichina L. — vulgaris L — Zygis L. Plumbagíneas. Armeria allivides Boiss. Plumbago europea L. Statice echioides L. Plantagíneas. Plantago albicans L. — Coronopus L. — Cynops L. — lanceolata L. Salsoleas. Chenopodium ambrosioides L. Kochia scoparia Schrad. Salsola vermiculata L. Poligóneas. Polygonum aviculare L. — Bellardi All. Timeleas. Thymelea elliptica Endl. Santaláceas. Thesium alpinum L. Aristoloquíeas. Aristolochia Pistolochia L. Euforbiáceas. Euphorbia falcata L. — exigua L. £ retusa. — serrata L. Mercurialis tomentosa L. Urticáceas. Parietaria difusa M. et Koch. Urtica dioica L. Moreas. Ficus Carica.L. Cupulíferas. Quercus coccifera L. — llez L. Coniferas. Juniperus communis L. Orquídeas. Ophris aranifera Huds. Trídeas. | Gladiolus illyricus Koch. Iris germanica L. — Pseudoacorus L. Amarilídeas. Sternbergia colchiciflora W. et Kit. Esmiláceas. Asparagus acutifolius L. Ruscus aculeatus L. Smilaz aspera L. Liliaceas. Allivim Ampeloprassum L. Asphodelus cerasiferus Gay. — fistulosus L. : Bellevalia comosa Kunth. Bothryanthus vulgaris Kunth. Pritillaria hispanica B.etReut. Ornithogalum narbonense L. Colchicáceas. Merendera Bulbocodium Ram. 202, ACTAS DE.LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Juncáceas. Aphyllanthes monspeliensis L. Juncus effusus L. Tifaceas. Typha latifolia L. AroÍdeas.. W4rum maculatum L. Ciperáceas. Cyperus rotundus DO. Isolepis Holoschenus R. et $. Gramineas. Eyilops ovata L. — triuncialis L. Agrostis capillaris L. — nebulosa B. et Reut. Aira caryophyllea L. Anthozanthuwm odoratum L. Arrhenatherum avenaceum P. de B. Avena barbata Brot. — fragilis L. Brachypodium ramosumkR.et S. Briza maxima L. — imnor L. Bromus mollis L. — rubens L. — squarrosus L. — ltectorum L. Cynrodon Dactylon Pers. Camnosurus cristatus L. Cynosurus echinatus L. Dactylis glomerata L. — hispánica Roth. Echinaria capitata Desf. Elymus Caput Meduse L. Festuca ovina L. — pratensis Huds. Holcus mollis L. Hordewm secalinum Schreb. Keleria cristata Pers. — phleoides Pers. Lolium perenne L. — temulentum L. Lygeum Spartum L. Macrochloa tenacissima Kunth. Melica ciliata L. Mibora verna P. de B. Phalaris canariensis L. Phlewm pratense L. Phragmites communis Trin. Poa annua L. Polypogon monspeliensis Desf. Sclerochloa dura P. de B. Stipa capillata L. — pennata L. Triticum sylvaticum DO. Wangenheimia Lima Trin. Equisetáceas. Equisetum arvense L. Helechos. Ceterach oficinarum Wild. —El Sr. Bolivar presentó la siguiente nota en nombre del Sr. Kanow, de Teschendorf, que comprende la enumeración de los Tentredínidos recogidos en su viaje al Asia menor por nuestro colega D. Manuel Martínez de la Escalera y la descrip- ción de las especies nuevas. DE HISTORIA NATURAL. E 203 «Chalastogastrorum nove species el varietates, quas D. Escalera ex Asig minore reportavit, a Fr. W. Konow, p. descripte. 1. GEN. Megalodontes Zalr. 1. M. Escalera n. sp. Y Y. Niger, nitidus, parce nigro- pilosus, uberius flavo vel viridi fiavo-variegatus; faciei macu- lis tribus, 2 faseiis temporalibus cum vittis verticalibus fere confluentibus, pronoti angulis, tegulis, mesonoti maculis 4, mesopleurorum majore parte superiore, abdominis fasciis dor- salibus et ventralibus, maris ventre toto flavis vel flavo-viri- dibus; metanoto utrobique pone cenchros flavo-maculato; ab- dominis segmentis 1” et 2” dorsalibus utrobique macula majo- re flava ornatis, ceteris late flavo-limbatis; fasciis medio ma- gis minusve emarginatis; femine segmentis ventralibus 4* et 5” late limbatis; pedibus flavis; coxis, trochanteribus, femorum anteriorum basi nigris; coxis posticis flayo-lituratis; tibiarum posteriorum apice et tarsis rufescentibus; alis fulvescentibus, limbo costali brunnescente; venis fusco-testaceis; stigmate testaceo, basi albicante. Parvus, inter M. fAabellicornem Germ. et M. luteiventrem Knw, intermedius; sincipite et mesonoto sparsius punctatis, nitentibus; mandibulis avis, apice nigris; antennis 15-16 arti- culatis rufis; articulo secundo nigro, primo fiayo vel nigro et subtus flavo-vittato, tertio interdum basi nigro; articulo tertio secundum sesqui longitudine superante, duos insequentes «equante; articulis antepenultimis 4” longioribus; pectinis ra- diis 1-6 quattuor articulos insequentes longitudine seequanti- bus; mesonoti scutello elongato, latitudine sua apicali longio- re, nitente; mesopleuris nitentibus, vix punctulatis, Long. 8,9-9,5. 01 al Patria. Asia min. (Akbes, Giilex). Differt ab affinibus capite et mesonoto multo sparsius et haud rugoso-punctatis, mesopleuris levibus, scutello elon- gato etc., a M. fabellicorni Germ. antennarum articulo tertio breviore et fasciis abdominalibus multo latioribus. HA 2. Gen. Tristactus Xnw. 1. 7r. punctatus Knw. Y. Mas femineze in «Entomol. Nachrich- ten», 1898, p. 108, n. 3 descriptee convenit, sed facie inferiore 201 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA et ventre omnino albis; vittis verticalibus et fasciis abdomina- libus mediis fere defirientibus; mesonoto et tegulis nigris, in- maculatis; pedibus nigris, genibus posticis vix albo-maculatis. 2. Tr. punctatus Knw. 9 var. candidatus nov. var. Abdominis omnibus segmentis dorsalibus late albo-fasciatis, fasciis con- tinuis, haud interruptis; segmentis ventralibus magis minus- ve albo-limbatis; coxis posticis albo-maculatis; genis inter— dum macula in oculorum angulo supero-interiore sita ornatis. Hanc varietatem pulchram Dom. Escalera in Asia minore prope ab Akbes urbe invenit. 3. GEN. Arge Schrans. 1. 4. segmentaria Pz. var. rufiventris nov. var. y” 2. Abdomen rufum, basi apiceque magis minusve nigrum; alee lutescen— tes; cetera ut in specie typica. Varietas pulchra a claro Dom. Escalera ad Asis minoris oppidum Akbes dictum inventa. 4. GEN. Allantus Ju7. 1. 4. luminosus n. sp. y” 2. Niger, nitidus; ore, antennarum 2 articulis basalibus, pronoti angulis posterioribus latis, tegu- lis, scutello, abdominis segmento 5 dorsali toto, primo et sexto insequentibusque basi nigra excepta sulphureis; seg- mento 4” dorsali postice sulphureo-limbato; maris ventre,—basi excepta,— concolore, femin*e segmento 4” ventrali sulphureo- marginato; pedibus concoloribus, coxis et femine femoribus nigris; tibiarum apice tarsisque magis minusve rufescenti- bus; unguiculis fuscis; maris femoribus anterioribus postice nigro-maculatis; femoribus posticis postice nigris; femine femoribus anterioribus antice pallido-vittatis: mandibularum apice brunneo; antennarum articulo tertio basi luteo; flagello nigro, interdum e luteo fusco; alis lutescenti-hyalinis; nodulo medio nigro; stigmate luteo apice fuscescente. All. lanto Knw. simillimus et affinis sed fere minor, palpis crassioribus, antennarum flagello obscuro, alarum nodulo medio nigro, scutello multo minore, mesopleuris haud sculp- turatis facile distinguendus; capite et mesonoto impunctatis, levibus, nitentibus; capite et mesopleuris cano-pubescenti- DE HISTORIA NATURAL. 205 bus; hoc pone oeulos subdilatato; palporum maxillarium ar- ticulo antepenultimo subdilatato et compresso; mesonoti seu- tello parvo, apice evidentius punctulato; mesopleuris leevibus. Long. 8,5-10 mm. Patria. As. min. (Akbes). 2. A. serenus nm. sp. Y Y. Niger, nitidus; ore, antennarum 2 articulis basalibus, pronoti angulis posterioribus, tegulis, abdominis segmento 5” dorsali et 4” ventrali, femine etiam segmentis 1* et 7-9 dorsalibus, maris 3 ventralibus anteriori- bus anoque sulphureis; segmento 4” dorsali et maris primo postice sulphureo-marginatis; pedibus sulphureis; posticorum genibus et tibiarum apice nigris; tarsis posticis fusco-annula- tis; coxis maris summa basi, femins —summo apice excepto — nigris; alis hyalinis, stigmate luteo, costa et stigmatis api- ce rufescentibus. All. Nazareensi André similis et affinis sed paullo robustior, capite et mesonoto leevibus, vix punctulatis, cano-pubescenti- bus; hoc crasso, pone oculos non angustato; clipei apice pro- funde exciso; antennarum articulo tertio 4” non duplo longio- re; vertice crasso, longitudine sua vix sesqui latiore; mesonoti scutello basi leevi, apice subruguloso-punctato; mesopleuris punctulatis, subopacis. Long. 8-9,5 mm. Patria. Asia min. (Alexandrette). 3. A. jugalis Knw. y. Mas femine in «Verhandl. zool. bot. Gesellschaft, Wien» 1898, p. 4 descripte convenit, sed ventre pedibusque et pectoris medio omnino sulphureis; tarsis poste- rioribus nigricantibus., Long. 7-8 mm. Enumeratio specierum. Megalodontes Escalerai n. sp. S O. Akbés, Jenidje Kale. Tristactus punctatus Knw. 7” O. Akbés. — — var. candidatus n. v. O. Akbés. Calamenta filiformis Ev. Y . Akbés. Cephus nigrinus Thoms. $. Akbés. Trachelus tabidus E. var. macilentus F. 7 €. » Alexandrette. Monoplopus Idolon Rossi y. Akbés. Ateuchopus Libanensis André c”. Akbés. Oryssus abietinus Scop. 7. Akbés. 206 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Amasis lateralis Brullé. 7. Akbés. Arge pleuritica Kl. * Y. Akbés. Atolica Knw. y. Akbés. segmentaria Pz. Y O. Akbés, Jenidje Kale. — var. rufiventris n. v. Y €. Akbés. cyaneocrocea Forst. var. Syriaca Mocs. o” Y. Akbés. debilis Knw. Y 9. Akbés, Aidin, Aghir Dhagh. Rose L. €. Bimbogha Dhagh. Schizoceros furcatus Vill. Q var. melanocephalus Pz. Aidín. Cladius spec. O. Akbés. Pteronus testaceus Thoms. Y (?). Bimbogha Dhagh. iiliaris Pz. O. Akbés. Lygeonematus spec. O. Akbés. Pristiphora fausta Htg. y. Akbés. Tomostethus funereus Kl. O. Alexandrette. Athalia glabricollis Thoms. O. Aidin, Smitrna. lineolata Lep. (Rose auct.) var. cordata Lep. 9. Enyusek Dhagh. — var. liberta Kl. +. Bimbogha Dhagh, Jenidje Kale. dimidiata Knw. Y. Akbés. colibri Ohrist. $ Y (=spinarum F.) Jenidje Kale, Akbés. annulata Y. 7. Akbés. Selandria serva F. y. Enyusek Dhagh. — var. interstitialis Knw. / 2. Akbés. stramineipes Kl. 7 Y. Akbés. Strongylogaster cingulatus F. O et var. Akbés. Pecilosoma Klugi Steph. Q (=carbonaria Knw.) Akbés. Emphytus didymus Kl. %. Akbés, Hamidie. spec. O. Akbés. Dolerus Etruscus Kl. O. Aidin. tremulus Kl. Q. Akbés. Tenthredopsis lasia Knw. Q. Abbés. Benthini Rudow. Y. Akbés. Macrophya rustica L. Y 9. Akbés. postica Brulé y 9. Akbés, Alexandrette. erythropus Brullé. 9. Smirna. diversipes Schrnk. O (=hematopus F.) Akbés. crassula Kl. $ Q. Akbés. albicincta Schrnk. 7 €. Akbés. blanda F. Q var. Akbés. DE HISTORIA NATURAL. 207 Allantus annulatus Kl. O. Alexandrette. — luminosus n. sp. ” Y. Akbés. — costatus Kl. 7 var. Akbés, Smirna. — — var. Grecus Knw. 9. Smirna. — Dahli Kl. ¿7 0. Aidin, Smirna. — marginellus F. $. Bimbogha Dhag. — serenus n. sp. ” Y. Alexandrette. — scutellaris Knw. 7 0. Akbés. — ¿jugalis Knw. c/. Akbés. —El Sr. Pau, de Segorbe, remite la siguiente nota: «Un lino nuevo. Nuestro activo consocio D. Francisco de las Barras se sirvió honrarme remitiéndome un paquetito de plantas que contenía 100 números pertenecientes á las cercanías de Palencia. No voy á ocuparme de todas las especies que me envió; mi inten- ción se reduce tan sólo á comunicar el descubrimiento de un lino nuevo, hermoso, que pertenece á un tipo autónomo y de los más independientes que se han propuesto hasta el día. Dejo para tan laborioso catedrático del Instituto palentino la relación completa de todas las formas recogidas, permitién- dome indicar únicamente que entre las muestras recibidas veo formas pertenecientes á especies tan curiosas como el Alyssum hispidum Loscos et Pardo, Linum austriacum auct. hisp. Veronica Jabalambrensis Pau=V. commutata WiMk., Vicia striata M. B. (V. panmonica auct. hisp.=V. purpurascens DC.), Anthriscus neglectus B. R. y otras más no indicadas hasta el día de la provincia de Palencia. También he reconocido un fragmento de tomillo, ciertamente curioso, del cual nada podría suponerse á no encontrarse en mi colección dos ejemplares recogidos en los montes dle León, y que me permiten asegurar que se trata de la misma especie. Yo creo que tanto el trozo de Palencia como las dos muestras leonesas pertenecen al 7/ymus bracteatus Lge., especie que no se citaba más que de los montes Carpetanos y Serranía de Cuenca, no siendo rara, á juzgar por mis muestras, en las pro- vincias de León y Palencia, perteneciendo á la última región con seguridad el 7). cespiticius de aleún autor (véase Actas, 208 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA 1897, p. 200), pues no juzgo probable que dicha especie portu- guesa se corra tanto hacia el Occidente. Todos los tomillos españoles de la subsección Serpyllum, brac- teatus, angustifolius, exceptuándose quizás el 7h. granatensis Boiss., pertenecen á un solo tipo muy polimorfo, si bien el Th. clandestinus Pau lit.=7/4. granatensis B micranthus Wilk.! parece servir de tránsito entre esta especie y las restantes. Baste decir que el 7). serpylloides Bory es sumamente pare- cido al coloratus B. R., el Ph. bracteatus Lge. al A lgeriensis B.R, y, fuera de la vestidura, el 7/. bracteatus Lge. es samamente afine al Mumbyanus B. R. Las afinidades del 7%. serpylloides con el bracteatus ya fue- ron expuestas por Willkomm (Prodr. 11, p. 406) cuando dice: «Differt a preced., cui valde affinis.» Todas estas formas, propuestas como especies por los auto— res, no son más que variedades de un mismo tipo específico obligado á cambiar por asiento diverso; y los bracteatus, ser- pylloides, coloratus, Mumbyanus, Algeriensis, etc., pueden con- siderarse bien como variedades, bien como subespecies. El 72. serpylloides Borg'., propio de la región nival (Campo exs. sub 7%. granatensi) y de los 2.300-2.800 m. (Willkomm! in Sched.) claro es que se ha de presentar achaparrado, para defenderse del clima; en cambio el 7%. coloratus B. R. de mi colección, recogido á los 800 m. de altura, se presenta con los ramos alargados, hojas separadas, subarbusto (como dicen los autores argelinos, y Boissier y Reuter en la obra Pugíillus pl.: Sujrutez elegans 3-4 pollicaris) y con todos los caracteres que presentan las matas de región baja ú abrigada. Que á tales diferencias no debe concedérseles importancia diferencial taxonómica, lo declaran esa multitud de plantas de la región inferior al penetrar en la montaña, pues el via- jero ve, á medida que se eleva, las matas achaparrarse defen- diéndose á su manera de la inclemencia del clima. Terminaré dando la descripción de la nueva especie de lino de Palencia á que antes me referí, que es la siguiente: Linum Barrasii nov. sp. Planta de unos 40 cm., lampiña, con tallos leñosos, dere- chos, sencillos en la base, ramosos superiormente; ramas muy DE HISTORIA NATURAL 209 hojosas y sencillas, menos en el ápice, que se dividen en tres ramitas, las cuales llevan las flores; hojas elaucas en el envés, que visto con lente parece llevar ligera vestidura plateada y brillante, verde en el haz, vovadas, abrazadoras y acorazona- das en la base, con el ápice redondeado las inferiores, agudas las intermedias y puntiagudas las superiores; flores en cimas que llegan á ser espiciformes en la fructificación ; brácteas plateado-membranosas en la punta; pedúnculos cortos, en la fructificación alargados; sépalos lanceolados, anchamente pla- teado-membranosos, mucronado-aristados; pétalos de 20 mm., espatulados, emarginado ó redondeado el ápice, azules, larza- mente adelgazados en uña amarilla, tres veces mayores que los sépalos; cápsula inclusa, pequeña, trasovado-acuminada. Próximo al Z. Varbonense L. Monte de Palencia. Mayo, 1899.» —El Sr. Calderón, en su nombre y en el de algunos conso- cios, indicó que figurando en el proyecto de los nuevos presu- puestos la supresión de la Estación de Zoología marítima de Santander, única que existe en nuestro país, y escuela de en- señanza de los alumnos de la Facultad de Ciencias, esta Socie- dad debería elevar su voz para hacer presente al Sr. Ministro de Fomento el perjuicio que semejante supresión acarrearía á la ciencia española y la escasa economía que de ella obtendría el Estado, ya que aún es tiempo de evitar esta medida. Des- pués de algunas observaciones por parte del Sr. Presidente y de algunos señores socios, se acordó redactar una Exposición al Sr. Ministro de Fomento, que le sería presentada por una Comisión nombrada al efecto. Sesión del 4 de Octubre de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. Se dió lectura del acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. —Quedó admitido como socio numerario García Varela (D. Antonio), Licenciado en Ciencias natu— rales, de Madrid , propuesto por D. Ignacio Bolívar. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.—OCTUBRE, 1899, 14 210 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —El Sr. Bibliotecario dió cuenta de las obras últimamente recibidas como donativo y á cambio, acordándose dar gracias a los donantes. —El Sr. Presidente propuso, y así se acordó, autorizar á la Junta directiva para repartir las circulares impresas en de- manda de sus obras y publicaciones á los sabios extranjeros que estime oportuno. —El Sr. Secretario presentó en nombre del Sr. Bolívar una Memoria taxonómico-bibliográfica sobre los ortópteros, que pasó á la Comisión de publicación. —S$Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el señor de la Fuente, de Pozuelo de Calatrava: «Datos para la fauna de la provincia de Ciudad-Real (1). XII. Especies de Pozuelo de Calatrava. Anthaxia stupida Mars. (Coléopt.) Citado de Berbería y Argelia; nuevo para Europa. Anthicus validus Pic. v. dispar Pic. (Coléopt.) n. var. Difféere de la forme type par la coloration générale plus claire et du moins le prothorax entiérement rougeátre, sans trace de coloration foncée sur le disque. Espagne centrale: Pozuelo (de la Fuente, in coll. Fuente et Pic types!).—MaAurICE Pic. In Miscellanea Entomologica, 1899, p. 21. Dorcadion Fuentei Pic. (Coléopt.) n. sp. Noir, densement revétu d'une pubescence fonciére noire ou brune, plutót brune et tres étendue sur l'avant-corps, parfois parsemée de poils grisátres, avec les antennes et les pattes, soit entierement roussátres, soit en partie rembrunies; Y ova- le, y subparalléle et assez allongé. Téte á pubescence dense, mélangée de brun fauve ou grisátre, avec ou sans une tres (1) Véanse las Actas de 1897, páginas 129, 177, 202 y 240; las de 1898, páginas 83, 97 y 205; y las de 1599, pág. 30. DE HISTORIA NATURAL. 211 faible liene lisse sur le vertex. Prothorax muni sur les cótés d'un tubercule plus ou moins obtus, présentant une liene mé- diane lisse, étroite, quelquefois tres courte, et offrant une pu= bescence fonciere dense; ordinairement pas de bandes plus claires et bien tranchées sur la pubescence générale qui est brune ou grisátre. Écusson pubescent, á ligne médiane lisse. Élytres á pubescence générale fonciére dense noire ou brune, ordinairement noire chez / et plus ou moins brunátre chez Q, sans ligne dénudée longitudinale, mais ornés de lienes pubes- centes blanchátres qui sont: une bordure suturale et une laté- rale, une bande humérale nette, celle-ci prolongée presque jusqw'á l'extrémité, enfin une bande dorsale variable ordinai- rement tres courte chez y” et presque aussi longue que la dor- sale, celle-ci moins large et ordinairement moins nette chez 0. Dessous du corps foncé avec ordinairement lextrémité de labdomen roussátre. Long. 12-15 mill. Espagne: Pozuelo dans la prov. de Ciudad- Real (de la Fuente, in coll. Fuente et Pic!). Voisin de Martinezi Pérez, dont il parait différer par la pu- bescence bien plus dense de Pavant-corps, sans ou avec une tres petite ligne brillante au vertex; ces mémes caractéres, ainsi que le prothorax moins nettement tuberculé sur les cótés, le distingueront de U/hagoni Pérez. Par sa coloration se séparera en outre tres nettement (du moins d'apres la descrip- tion) de D. Bolivar Laufter (Actas de Hist. nat., 1898, p. 107,) Je suis heureux de donner a cette nouveauté le nom de no- tre collegue espagnol qui explore avec succés la région cen— trale de lEspagne.—MAurICE Pic. In Miscell. Entomologica, 1899, p. 81. Agraphopus femoralis Horv. (Hemipt.) Citado de la Francia meridional y del Turkestan: nuevo para España. Gonocerus acuteangulus Goeze v. simulator Rt. (Hemípt.) De Grecia y del Cáucaso: nuevo asimismo para la Península. Apterola iberica Horv. (Hemípt.) n. sp. Nigra, opaca, sat dense breviterque flavo-cinereo-puberula, lateribus corporis sparsim longius ciliatis; capite cum oculis 212 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA margine antico pronoti distincte latiore, macula basali verti—- cis, seepisissime etiam tylo obscure rufo-vel flavo-testaceis,. bucculis flavescentibus; antennis sordide flavo-testaceis, ar- ticulo primo basin versus nigro; pronoto leviter transverso,. antrorsum parum angustato, trapezoideo, remote impresso- punctato, carinula mediana obsoleta antice et postice abbre= viata instructo, macula parva media antica, macula media postica angulisque posticis, interdum etiam limbo angustissi- mo antico flavo-vel ferrugineo-testaceis; scutello transverso, latitudine sua basali duplo breviore, apicem versus pallido;. hemelytris abbreviatis, squamiformibus, scutello «equilongis,. totis flavo-vel fusco-testaceis; limbo antico prosterni, limbis posticis segmentorum pectoris, acetabulis, orificiis odoriferis, apice ipso femorum, tibiis et tarsis plus minusve sordide fla-- vo-testaceis; segmentis connexivi macula apicali rufa vel ru-- fescente ornatis. * Y.—Long. 4-4 Y mill. Espagne: Ciudad-Real. Quelques exemplaires recoltés par M. J.-M. de la Fuente a Pozuelo de Calatrava. Cette espece nouvelle est assez voisine de l' 4. Lownt Saund., mais s'en distingue facilement par la taille plus petite, la co= loration noire du corps et par les antennes, tibias et tarses páles. Elle en differe aussi par ses antennes plus courtes, ses yeux plus saillants et par la pubescence du dessus plus cour-- te.—Dr. Giza HorvATH. In Revue d'Entomologie, 1898, p. 283. Capsus punctum Ramb. v. minus Put. (Hemipt.) Descripto de Argelia: nuevo para Europa. Delphax minuscula Horv. (Hemipt.) Indicado (in Zermeészet. Fúzetek, 1897) de Hungría, Cáucaso. y Francia meridional: nuevo para la fauna española. Aphalara lichenoides Put. (Hemípt.) Descripto de Orán (África): nuevo para la fauna europea.» —El Sr. Pau, de Segorbe, remite las siguientes notas: «La «Enothera speciosa» en España. Con este mismo título publica el Sr. H. Léveillé la determi- nación de una muestra recogida por mí en las cercanías de DE HISTORIA NATURAL. 213 Játiva y que tengo repartida á mis amigos y corresponsales. La planta consultada procedía del envío hecho al Sr. Giraudias. En el Bulletin de l"Académie internationale de GFéeographie botanique, correspondiente al 1.” de Julio de 1899, dice el se- ñor Léveillé: «Cette Haothera n'est autre que "Hnothera spe- ciosa Nutt. reconnaissable á sa capsule qui commence a se former sur l'échantillon qui nous a été soumis, et qui provient sans doute de cultures. Peut-étre est-1l méme en voie de natu- ralisation.» La planta dicha fué recogida yendo de Játiva á Canals, en el talud de la carretera y antes de llegar al puente de Mon— tesa. Se encuentra este sitio bastante apartado de Játiva, y en sus cercanías no se ve ningún huerto. La creo asilvestrada y allí lo era sin duda. Yo no recojo plantas cultivadas. » «Plantas de Ibiza no mencionadas en la flora balear. Después de haber recorrido las montañas de Denia, vinié- ronme deseos de visitar Ibiza; no por parecerme su región casi desconocida botánicamente, sino por presumir que allí debía encontrarse algún tipo valenciano. No dí con ningu- no, y como tengo comenzado el trabajo sobre esta isla, única- mente me propongo por ahora citar alguna forma nueva para las islas Baleares, sin ocuparme de ellas en otro respecto, como en lo referente á tipos, costumbres, atraso enorme de su agricultura en abandono lamentable, terrenos que visité, privilegiado clima por lo saludable, pues se me dijo que allí eran desconocidas las enfermedades del pecho, etc., etc. De 200 ejemplares que recogí, quizá el 50 por 100 pertenez- can á especies no indicadas en Ibiza; lo que da idea de lo poco conocida que es una flora. Algunas de ellas pertenecen á tipos tan curiosos como la Micromeria inodora Bth. hallada á la sa- lida de San Lorenzo para dirigirse á San Miguel; Rapistrum orientale L. frecuente en los sembrados y no conocida por los botánicos después de haber sido recogida por Bourgeau en Soller; Senecio crassijolius Willd. de las rocas, al pie mismo de la torre que defendía la entrada de Puerto Maemno; etc., etc. Algunas de las especies ó variedades no indicadas por Bar- celó, ni en los pocos trabajos de los botánicos posteriores que conozco son las siguientes, entre las estudiadas: 214 | ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Kopsia Muteli (J. Sch. sub Orobanche.)—Sobre las raíces de varias leguminosas y de la Salvia Verbenaca. Micromeria greca Bth. f latifolia Boiss. — Colinas de la ciudad. Barceló (111. de las islas Baleares, pág. 377), coloca esta espe- cie entre las excluidas. En las cercanías de la ciudad he reco- gido además las M. nervosa Bth. y M. Rodriguezii Freyn et Janca, pero no la M. Barcelo W. La Rodriguezti no la creo más que forma robusta de la fili- JFormis Bth. frecuente en toda la isla. Linum spicatum Lam.—Frente á la isla Cunillera en Puerto Magno. Statice cosyrensis Guss.—Abunda al pie de la torre en Puerto Magno. Los ejemplares traídos son muy jóvenes, y nada podría afirmarse si no los hubiera comparado con los de Huet (Ezs. sic., 1856), resultando de una identidad absoluta. Ceratocalyz macrolepis Coss.—Pizarras entre la ciudad y Santa Eulalia. Alsine confertiflora (Jz1.) —Recogida en la isla sin localidad especial. Ulezx parviflorus Pourr.—Pinares entre Ibiza y Santa Eulalia. Fumaria agraria Lag. Abunda en algunos campos y riberas, saliendo de la ciudad por la carretera. : Mathiola tristis R. B.—A orilla de los caminos en los colla— dos, sin poder precisar sitio. Vulpia ciliata Lk.—Pinares de Santa Eulalia. Aira caryophyllea L.—Entre la ciudad y Santa Eulalia. Trisetum bidentatum n. sp. —En compañía de las dos ante— riores. He vuelto á encontrar esta plantita que tenía en mi herba- rio desde el año 1895 sin nombre, y recogida en Dos Herma- nas (Sevilla), por tratarse de una sola cañita. En la isla reco- lecté sobre una docena de matitas que son muy parecidas á los Zr. Loeflingianum P. B. y Cavamllesti Trin.; pero difiere por las glumillas dentadas y no cerdosas, eje lampiño. Sideritis romana L. f ibicensis nov. var. —Colinas de la ciudad. Difiere del tipo, que también es frecuente en la isla, por los dientes del cáliz herbáceos, obtusos y no espinoso-aristados. DE HISTORIA NATURAL. 215 Chrysanthemum Merinoanum n. sp.—Campos de la isla fre- cuente. Intermedio entre el coronarium y segetum, pero más afine del primero, del cual difiere por las hojas simplemente pina- do-cortadas; los aquenios son muy parecidos, pero carecen de alas tan pronunciadas, y sólo llevan una. Planta anual, lampiña, verde con tallos derechos y ramosos desde la base, con una fior terminal en cada rama; hojas pina- do-cortadas, las inferiores pecioladas y la base semiabrazadora, las superiores de figura oblonga, abrazadoras con orejuelas; lacinias lanceoladas, enteras, mucronadas; cabezuelas con pe- dúnculos asurcados y engruesados en el ápice; escamas ex- ternas aovado-oblongas, verdes en el dorso, con margen ferru- eíneo-escarioso; las interiores largamente escariosas en el ápice; lígulas blanquecinas, en la base amarillas, apenas fes- tonadas en la terminación; aquenios calvos, los externos trigo- nos, con una sola ala, los internos muy poco menores y con dos costillas más salientes; todos acostillados. Dedico esta especie al R. P. Baltasar Merino, tan conocido por sus notables descubrimientos en la Flora de Galicia, y de los cuales pienso ocuparme en una de las próximas sesiones. Umbilicus gaditanus B. R.—Abunda en los muros y rocas de la ciudad. Alguna otra especie pudiera indicar, como el Sedum glandu- losum Mor., considerada hasta el día como propia de Cerdeña; pero los ejemplares traídos de Ibiza no los he comparado con los sardos de mi herbario, para exponerla con certeza. De criptógamas celulares, plantas que no colecciono, recogÍ algunos líquenes, y cuatro algas en Puerto Magno, con la intención de remitirlos á nuestro muy distinguido compa- ñero D. Benito Vicioso; como Barceló solamente enume- ra siete líquenes, no extraño el que no se encuentre nin- euno indicado en la Flora de las Islas Baleares. Los viajeros Burnat y Barbey consignan también una lista de 15 especies en sus Votes swr un voyage botanique dans les Iles Baleares... Unicamente recuerdo, como no indicados por estos autores, los líquenes Cladonia rangiferina Hoffm. f.* foliosa, Squamaria crassa DC., Sq. lentigera DC. y Lecanora rugosa Nyl. Si el Sr. Vicioso pudiera visitar las Baleares en tiempo opor- tuno, es muy posible que descubriera alguna especie nueva ó 216 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA curiosa al menos, y nos proporcionara una flora liquenoló- crica de que hoy carecemos, porque 30 especies conocidas son muy poca cosa tratándose de estas islas.» —Il Sr. Azpeitia, por encargo del Sr. Caballero, de Ponte- vedra, presentó una preparación que contiene 400 diatomeas hecha por dicho señor, y valiéndose del procedimiento inven- tado por él y descrito en el trabajo publicado en esta Socie— dad, verdadera maravilla de gusto y ejecución que compite con lo mejor realizado hasta ahora por los más reputados pre- paradores del extranjero. El Sr. Azpeitia, que ha tenido oca- sión en el verano último de visitar al Sr. Caballero y exami- nar sus trabajos microscópicos y fotográficos, hizo un cum- plido elogio de los conocimientos y pericia técnica de nuestro distinguido consocio de Pontevedra. —El Sr. Calderón dió las siguientes noticias bibliográficas: Morphometrie de Tenerife, par Jean de Windt (Bull. de “Acad. roy. de. Belgigue, 3=e sér., €. xXxxv, núm. 1, pági= nas 35-44, 1898).—El autor, teniendo en cuenta todos los datos hasta ahora consignados, rectificando aleunos y añadiendo otros muchos recogidos por él, ha podido trazar el plano hipso- métrico de dicha isla que acompaña á su Memoria en la escala de 1: 400.000 con equidistancias de 200 m. Prescindiendo de las consideraciones topográficas, sin duda interesantes, que contiene el trabajo, que no son de nuestra competencia, diremos que ofrece este estudio gran interés para la Geología. Como se sabe, es la isla de Tenerife esen— cialmente volcánica y su edificación fué obra de tres períodos sucesivos de erupción de materiales; al más antiguo corres- ponden los roques de Anaga, de Teno y de Adaje, los cuales formarían probablemente en su origen otras tantas islas inde- pendientes; en el segundo período se enlazaron unas á otras al mismo tiempo que las corrientes volcánicas producidas en dirección de la cresta de las Cañadas edificaron la masa prin- cipal de la isla; al tercer período, en fin, pertenecen la masa del Pico de Teide y de las corrientes que forman el suelo de los valles de la Orotava, de Guimar y de Icod. «Aquí se pre- senta, dice el autor, una cuestión interesante: algunos auto- res, en particular Fritsch y Reiss, han atribuido á la erosión la producción de las Cañadas; la curva hipsométrica nos per- mite reconstituir con cierta aproximación la masa primitiva DE HISTORIA NATURAL. 217 y evaluar la cantidad de materias que habrían sido erosiona- das; esta masa es de 237,3 km.*, lo que corresponde á un volu- men primitivo de 2.090 km.*; una novena parte de éste habría, por tanto, cubierto las Cumbres y sido eliminado. Tal erosión se efectuaría en el intervalo comprendido entre el segundo y el tercer periodo volcánico; y parece bien considerable en el caso que nos Ocupa.» La escasez de datos exactos de esta indole respecto a otras localidades impide al autor entrar en el terreno de las compa- raciones; pero de todos modos su trabajo, sobre ser suma- mente interesante, constituye uno de los pocos de esta clase llevados á cabo con precisión en regiones volcánicas. Ueber das Meteoreisen von Quesa, provinz Valencia, Spanien, von E. Cohen (Mitth. aus dem naturmviss. Ver. fir Neu-Vor- pommern u. Riigen, 1899, t. xxx1I, páginas 63-66).—El emi- nente profesor de Greifswald ha realizado, sirviéndose de noticias, fotografías y pequeños ejemplares que le hemos re- mitido, un estudio sobre este meteorito de que tienen cono- cimiento nuestros consocios por las notas del Sr. Boscá publi- cadas en los ANALES de esta Sociedad. Limitándome á los datos nuevos consignados en esta nota con respecto á lo ya sabido por las comunicaciones del se- nor Boscá, indicaré brevemente la opinión del profesor Cohen sobre la estructura, composición y clasificación del meteorito de Quesa, hasta donde le fué posible juzgar de ellas con el es- caso material de que pudo disponer. Se trata de una octaedrita con láminas al parecer de me- diana anchura. Las columnas de kamacita son cortas, de con- torno varicoso y no dentado (1). La parte granular no ofrece (1) La primera clasificación de este hierro meteórico como una ataxita que yo co- muniqué al profesor Boscá, es errónea y dependió de no haber visto en los pequeñí- simos trozos de que se dispuso las figuras de Widmanstátten ni las de Neumann. Las esquirlas, además de su pequeñez, eran de la superficie, la cual ofrece en estos hierros, como se sabe, su estructura muy modificada, y más aún si los trocitos se extrajeron á golpes con un corta-frío, por todo lo cual no constituían ejemplares determinables en realidad. Sin embargo, podía notarse que la estructura no es tan compacta y las caras de corrosión tampoco ofrecían el brillo mate particular ó como barnizado que suele ser característico de las eutaxitas. Disponiendo ahora de más material y en vista de un análisis químico más exacto que el realizado primera- mente, no cabe duda de que el ejemplar de Quesa es una octaedrita normal. Debo hacer notar que es el primer caso de hierro meteórico caído en España de 218 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA en este hierro meteórico la disposición habitual en el grupo a que pertenece, sino que consiste en bandas finas, de 000,3 mi- límetros de anchura, brillantes, bastante tortuosas, de aspecto de tanita, que destacan algo sobre las caras de corrosión. Las columnas de tanita presentan notable anchura y los campos están muy desarrollados, convirtiendo éstos en finos granos de plesita obscura con pequeñísimas láminas brillan- tes en la parte central. La composición de este meteorito hallada por Cohen corres- ponde á una octaedrita normal, y es la siguiente: Re SO313 Ni + Co = 10.85 EA 0dlO 99.73 Los escasos y pequeños trocitos de que dispusimos en el primer reconocimiento, debían proceder de la zona superfi- cial, en la cual la estructura y hasta la composición difiere de las de la masa general, siendo más rica aquella que ésta en níquel, lo cual ha explicado Fleitmann por ser este cuerpo mucho menos fugitivo que el hierro. Cohen ha anali- zado 0,16 gr. de la porción de estructura granuda que supone- mos superficial y ha obtenido, sin embargo, el resultado con- trario, pues le han dado Re ==90,06 Ni+Co= 4.40 100.16 Aun cuando un analisis realizado con tan escaso material no es probable sea completamente exacto, y pudiera en reali- dad ser algo mayor que la consignada la proporción de níquel, siempre resulta ésta en el caso presente, y contra lo admiti- do, notablemente menor que en la parte no metamorfoseada del meteorito. que se tiene noticia, pues todos los meteoritos del país que posee nuestro Museo son pétreos. DE HISTORIA NATURAL. 219 SECCIÓN DE ZARAGOZA. Sesión del 28 de Junio de 18909. PRESIDENCIA DE DON HILARIÓN JIMENO. Leida el acta de la sesión anterior fué aprobada. —(Quedó admitido como socio el Dr. D. Juan Enrique Iran- zo, Catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad, propuesto por el P. Navás. —El Sr. Vicioso, de Calatayud, envió la nota siguiente: «Plantas de las inmediaciones de Calatayud. Hace ya muchos años el distinguido botánico aragonés, D. Francisco Loscos, se propuso estudiar la vegetación de esta comarca, según se desprende de una carta que tengo á la vista fechada el 8 de Febrero de 1863 y dirigida á su amigo y cola- borador D. Salvador Calavia, farmacéutico de Aranda de Mon- cayo. No debieran andar muy sobrados de recursos los dos ami- gos, cuando fiaron al azar la realización del proyecto. Es el caso que el primero propone al segundo en la citada carta el tomar por cuenta de ambos un billete de lotería de 100 pese- tas para en caso afortunado sufragar los gastos de la expedi- ción. Seguramente que no debió serles muy propicia la for tuna, quedándose en proyecto el ideado viaje, porque son muy contadas las especies que en la Serie imperfecta de plantas ara- gonesas se citan como propias de esta región, y las que se citan son únicamente las enumeradas en las obras de Asso. En qué época empecé el estudio de la flora de estas cerca- nías, no puedo precisarlo; pero sí aseguraré que mi empresa fué una verdadera temeridad. Sin buenas obras descriptivas; sin un regular microscopio, y, sobre todo, sin relaciones con ningún botánico que me facilitara plantas secas que me pu- dieran servir de comparación, fácil es comprender que no se- rían muchos los progresos que hiciera en mis investigaciones. Sin embargo, después de unos años, entusiasmado unas veces, desalentado otras ante dificultades para mí insuperables, tuve 220 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA la fortuna de entrar en relaciones botánicas con D. Carlos Pau , farmacéutico de Segorbe, y á tan cariñoso y diligente amigo debo, no sólo el haber proseguido con interés este trabajo, sino el poder presentar la siguiente enumeración sin los erro- res que indudablemente contendría si yo sólo hubiera inter— venido en la determinación de las especies enumeradas. A él son debidos los nombres de un buen número de especies cuya determinación yo no hubiera acertado, y a él se deben tam- bién las notas que ilustran el de no pocas especies curiosas ó críticas que en mis excursiones he logrado recolectar. (Véanse Actas de la Soc. esp. de Hist. nat., sesión del 4 de Julio de 1894 y Votas botámicas, fascículo vr.) Aun cuando muchas veces le he manifestado particular mente mi agradecimiento, hoy creo un deber hacerlo constar públicamente, sintiendo que la íntima amistad que nos une me impida que le tribute todos los elogios que merecen sus inteligentes trabajos en beneficio de la flora de mi país. Talamifloras. Ranunculaceas. Ranunculus trichophyllus Chaix.—Aguas estancadas del Prado de San Ramón. 19 Octubre 1894. — bulbifer Jord.—Ribazos de Ribota. Mayo 1897. «Los au- tores lo dan por sinónimo del %. bulbosus L., y éste no parece encontrarse en España según Freyn. Esta mis- ma forma abunda en Teruel (Zapater!, Badal!, Bene- dicto!), y no es raro en los montes segorbinos.» (Pau in 1itft.) — confusus Gr. Godr. var. submersus Freyn. Aguas de la dehesa de San Vicente (Sierra de Vicort). Mayo 1897. Adomis autumnalis L.—Terraplén de la vía férrea, junto á la carretera de Paracuellos. Junio 1895. — citrina DC.—Lomas inmediatas á Bámbola (ruinas de Bilbilis). Abril 1898, Thalictrum tuberosum L.—Dehesa de Val he Vicort. Mayo 1897. Delphinium Loscosíi Costa.—Sitios áridos de Campiel, á la sa- lida del túnel. Julio 1895. — peregrinum L.—Viñas de Val de Herrera. Junio 1897. DE HISTORIA NATURAL. 221 Cruciferas. Erucastrum incanum Koch. (Sinapis incano L., Hirschfeldia adspressa Mench.) — Frecuente en los ribazos de la vega. Junio 1896. Brassica Cheiranthus Vill.—Parte superior del Cerro de la Mora (Villalbilla). Rara. Abril 1894. Diplotaris virgata DC.—Sitios áridos y viñas del camino de Huérmida. Abril 1897. Nasturtium asperum Boiss. —Un solo ejemplar en la arboleda del Recuenco á orillas del Jalón. 23 Abril 1897. Esta y otras plantas raras encontradas á orillas del Jalón provienen sin duda de puntos más elevados y de semillas depositadas por las inundaciones del río. Arabis sagittata DC.—Entre Alpartir y Cosuenda (Aguilar). Abril 1895. Moricandia Rambureí DC.—Nueva para Aragón, y con seguri- dad representa la M. arvensis auct. arag. (Pau in litt.) Arenales de Anchada, á orillas del Jalón. Mayo 1896. Cochlearia glastifolia L.—Frecuente en las orillas de las ace- quias. Abril 1895. Iberis amara L.—Muy pocos pies á orillas del Jalón (Anchada). Mayo 1894-95. No ha vuelto á aparecer desde este úl- timo año, Teesdalia Lepidium DC.—A orillas del Jalón, también en el término de Anchada. Abril 1896. Hutchinsia aragonensis Loscos et Pardo.—Arenales de Ancha- da. Abril 1896. — procumbens Desv.—Al pie de las tapias de los huertos. Julio 1896. Lepidium hirtum DC. var. psilopterum Wk.—Dehesa de Val de Vicort. Mayo 1897. Senebiera Coronopus Poir.—Campos incultos de Cifuentes. Ju- lio 1897. Cistáceas. Cistus albidus L.—Dehesas de la sierra de Vicort. Junio 1894. — lawrifolius L.—Sierra de Villarroya, Junio 1893. 222 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Droseráceas. Drosera rotundifolia L.—Lugares acuosos de la sierra de Vi- cort. Junio 1896. Poligaláceas. Polygala monspeliaca L.—Sierra de Vicort (Val de Judíos). Ju- nio 1895. — 'rupestris Pourr.—Montes de Campiel y Villalbilla. Mayo 1897. Cariofilaceas. Silene arvensis Losc.—Arenales de Anchada y Viñas. Mayo 1894. — legionensis Lag. —Viñas de la Casa de la Vega (inme- diaciones de Cetina). Julio 1898. Valeria rigida L.—Arenales de Anchada. Mayo 1894. Saponaria oficinalis L.—A orillas de una acequia, junto á la carretera de Jarque á Aranda. Julio 1894. Spergula pentandra L.—Sierra de Vicort. Abril 1895. Spergularia diandra Heldr. —Eras de la puerta de Zaragoza. Abril 1897. Sagina Reuteri Boiss. var. peduncularis Wk.—A orillas del Ja- lón. 7 Mayo 1896. Más abundante en los terrenos in- cultos, frente al muelle de la estación del ferrocarril. Abril 1898. Buponia tenvifolia L.—Junto á las tapias del camino del ce- menterio. Julio 1895. Arenaria leptoclados Guss.—A orillas del Jalón (Anchada). Mayo 1896. — ciliaris Losc.—Inmediaciones de la casa de la Vega. 3 Julio 1898. Es sumamente parecida á la 4. obtusi- flora Kze., de la cual la creo forma. (Pau in litft.) Stellaria media Vil. forma boreana Jord.—Áridos frente á la estación del ferrocarril. Abril 1896. Cerastium viscosum L.—Arboleda del Recuenco. Mayo 1896. DE HISTORIA NATURAL. 223 Linaceas. Linum angustifolium Huds.—A orillas del Jalón, junto al pon- taze'o. Acequias de Cifuentes. Junio 1897. Es frecuente en las acequias de Miralbueno (Zaragoza). 31 Mayo 1897. — maritimum L.—Prado de San Ramón. Junio 1894, Sep- tiembre 1897. Malváceas. Malva egyptia L.—Lugares incultos junto al barranco de Val de Arenas. 29 Mayo 1897. — trifida Cass. — Inmediaciones de la Casa de la Vega. 2 Julio 1898. Althea hirsuta L.—Ribazos del término de «Margarita» y pra- do de Cifuentes. Escasa. Mayo 1897. Aceráceas. Acer monspessulanum L.—Montes de Anchis. Abril 1894. Ramnáceas. Rhammnus lycioides L.—Cerro de la Mora (Villalbilla). Abril 1897. Terebintáceas. Rhus Coriaria L.—Viñas de Val de Herrera. Julio 1897. Restos sin duda de antiguos cultivos. Papilionáceas. Genista Scorpius DC.—Comunísima en lugares estériles. Mar- zo 1897. 224 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Sarothamnus vulgaris Wimm.—Sabiñán, en el término de Val- demoro. Septiembre 1897. Muy pasada. Retama spherocarpa Boiss.—Terraplén de la vía férrea, junto al puente de Anchada. 14 Junio 1895. Lrinacea pungens Boiss.— Sierra de Vicort. 18 Agosto 1897. Sin fior ni fruto. Ononis Columne All.—Arenal de Anchada, á orillas del Jalón. 21 Mayo 1897. — Natriz L. var. aracnoidea Lap.—Montes de Ribota. Ju- lio 1897. Lotus decumbens Poir.—Frecuente en Anchada. Mayo 1897. Doryenium sufruticosum Vill. —Sierra de Vicort. (Val de Ju- díos.) 23 Junio 1895. Trifolium angustifoltum L.—Con la anterior y en los arenales a orillas del río. 13 Junio 1899. GElyeyrrhiza glandulifera W. et K. —Huertos de la puerta de Terrer. Los ejemplares recibidos de la Granja, de Co- cos y de Villalba, pertenecen á la misma especie. Ju- nio 1894. Astragalus stelle Gou.—Terraplén de la vía férrea, junto al puente de Anchada. Mayo 1894. — Narbonensis Gou.—Un solo ejemplar á orillas del Jalón. 26 Mayo 1895. No se ha reproducido. — Turolensis Pau.—Raro en los montes de Ribota. 5 Mayo 1897. Nuevo para la provincia de Zaragoza. Onobrychis montana Gaud.—Arenales de Anchada. 18 Mayo 1894. — saxatilis A. DC. var. canescens.— Con la anterior, po mucho más abundante. Mayo 1894. Lathyrus sphericus Retz.—Cerro de la Mora (Villalbilla). Ju- nio 1894. _— sativus L.—Entre las mieses. 20 Mayo 1897. Vicia purpurascens DC.—Idem. Mayo 1897. — parviflora Cav.—Sierra de Vicort. (Val de Judios.)» DE HISTORIA NATURAL. 225 Sesión del S de Noviembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —El Sr. Secretario dió lectura del acta de la sesión anterior, que fué aprobada. —Se hicieron dos propuestas de socio numerario y dos de agregados. —El Sr. Puig participó haber cumplido el encargo que le dió la Sociedad haciendo presente al Director general de Instruc- ción pública las razones por las cuales entendía no debería suprimirse en el presupuesto futuro la consignación destinada - há sostener la Estación de Biología marítima de Santander. No habiendo dado esta gestión el resultado apetecido, se acordó hacer otras cerca del senador por la Universidad de Madrid, y presentar una exposición á las Cortes, caso de que se creyera necesario, expresando los poderosos motivos que á juicio de esta Sociedad aconsejan la conservación de centro tan impor tante y único en su género en nuestro país. —El Sr. Secretario dió cuenta de haberse recibido varias cartas de naturalistas extranjeros anunciando el envío de sns publicaciones, y presentó las ya recibidas, acordándose hacer constar en las actas el agradecimiento de la Sociedad por la excelente acogida que han dispensado á la circular que se les había dirigido y por las valiosas é importantes publicaciones con que han enriquecido nuestra biblioteca, y en su conse- cuencia nombrar socios correspondientes extranjeros á los se- nores André (Ernesto). Entomólogo, de la Sociedad entomológica de Francia. Gray (Haute Saone), Francia. Bedel (Luis), de París, de la Sociedad entomológica de Francia. Camerano (Lorenzo), Director del Museo zoológico de Torino. Delgado (J. F. N.), Jefe de la Sección de los trabajos geoló- gicos de Portugal, en Lisboa. Dr. Blanchard (Rafael), Profesor de la Facultad de Medicina de París. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— NOVIEMBRE, 1899, 13 226 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Dr. Gestro (Rafael), Vicedirector del Museo de Historia na- tural de Génova. Giard (Alfredo), Profesor en la Sorbona. Meunier (Stanislao), Profesor de Geología en el Museo de Historia natural de París. —El Sr. Barras comunica desde Palencia que á su regreso después de las vacaciones ha tenido noticia de un temblor de tierra que se sintió en aquella capital próximamente á las dos de la madrugada del 4 de Agosto último. Ha interrogado á muchas personas de las que se apercibieron del fenómeno, y calculan en 36 4 segundos su duración, habiendo producido en varias casas la caída al suelo de algunos objetos. Del suceso dió cuenta en aquellos días la prensa local. El Sr. Rodríguez Mourelo participó que dicho terremoto se sintió el mismo día en La Toja, donde se hallaba á la sazón. El Sr. Azpeitia dijo que también lo percibió en dicha locali- dad, y que quizás se relacione con tales fenómenos el hecho de que uno de los manantiales de La Toja haya experimentado aumento de temperatura desde hace algún tiempo. —El Sr. Calderón dió la siguiente nota bibliográfica: «Das Huelva-Kiesfeld in Sid-Spanien und dem angrenzenden Theil von Portugal», von Professor J. H. L. Vogt, in Kristiania (Zeitsch. fir praktische Geol., 1899). El conocido profesor de Cristianía ha tenido la atención, que le estimamos, de enviarnos un ejemplar de su interesante trabajo de conjunto sobre la región piritífera de Huelva y su continuación en Portugal, al que acompañan un plano y cua- tro cortes geológicos. Tan reputado geólogo ha hecho estudios profundos sobre los yacimientos de dicha substancia de su país, ha visitado los más clasicos de Europa, y así su expe- riencia en el asunto es de inmenso valor por lo tocante á las cuestiones que sugiere este incomparable distrito; cuestiones planteadas las más con notable acierto por el reputado inge- niero Sr. Gonzalo Tarín y por otros observadores anteriores y posteriores á él, y resueltas algunas de diversos modos. Empieza el autor por dar una idea de la extensión y distri- bución de la zona piritífera, abarcando no sólo la de Huelva, ya bien definida por Gonzalo Tarín, sino su prolongación al O. en la masa principal de San Domingo en Portugal. +16: DE HISTORIA NATURAL. 297 Pasa después á tratar de la geología del distrito minero, si- cuiendo al citado ingeniero español, si bien afirma, de acuer- do con Klockmann, que no puede probarse falte en él el devó- nico, y que lo probable es que se encuentre allí la serie com- pleta paleozoica, empezando por el silúrico y siguiendo el de- vónico y el culm. Nota el carácter filítico de las pizarras de la región muy metamorfoseadas y con hojosidad transversal. Menciona des- pués las rocas eruptivas de la zona piritifera, que son, según Gonzalo Tarín, de naturaleza intrusiva, al paso que para Klockmann forman lechos concordantes con las pizarras y en muchos sitios deben considerarse como sedimentos tobáceos. El profesor Vogt, aun declarando que su visita fué demasiado corta para dar opiniones definitivas, se inclina á la primera, y cita que la roca de los montes situados entre San Dionisio v el N. de Río Tinto no es realmente una toba, sino una bre- cha moderna. Además se explicaría mal, en el supuesto de Klockmann, que dichas rocas eruptivas (tanto ácidas como básicas) se encontraran con igual abundancia entre las capas silúricas que en las del culm. Los depósitos de pirita son lenticulares, alcanzando una asombrosa anchura (hasta de 150 m.), y dicha forma es len- ticular, no sólo en el sentido horizontal, sino en el vertical. Es de notar que, en oposición á lo generalmente conocido en otras regiones, la pirita de Huelva se distingue por una estruc- tura completamente maciza, sin señales de bandas ó de hojas. Hay excepciones á esta regla en minas que ofrecen una pirita enteramente semejante á la de Ramelsberg en el Harz, y es porque se han formado como ella. La analogía del yacimiento de Huelva con los grandes de otras regiones hace pensar en la comunidad de origen y de problemas genéticos de todo el grupo piritifero (Kieseruppe) del mundo entero. Los geólogos españoles, y también de Launay, creen que la formación de Río Tinto es obra de tres procesos: plesamiento de todo el complejo de pizarras, erupción de rocas porfíricas y período de las minas, todos ellos íntimamente lisados entre sí. Mas F. Rómer, y más tarde Klockmann, participan de la opi- nión del origen sedimentario de las piritas en un período en- lazado con la erupción de los pórfidos. Contra semejante ori- 228 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA gen opone Vogt el hecho de la identidad de las formaciones de pirita que arman en el silúrico y en el culm, lo que haría pensar que en tiempos tan enormemente alejados habrían de perseverar ú reproducirse las mismas condiciones. De otra parte, es de notar lo fuertemente impregnados de pirita que se hallan los pórfidos inmediatos á ciertos filones, y rebate el supuesto de que esto quisiera explicarse como un resultado de transporte. La configuración externa de las masas de sul- furo en lentejones irregulares 6 stocks no es favorable á la idea de un origen sedimentario, además de otras razones en que no podemos entrar aquí por temor de extendernos demasiado. Otro capítulo del trabajo que examinamos está consagrado á la forma y dimensiones de las formaciones de pirita de la región, sobre las terminaciones en cuña del mineral en la pro- fundidad y la cantidad actual de él. Con este objeto da las ci- fras de la anchura, espesor máximo, sección, área y pozos más profundos que se conocen de varias minas, y perfiles muy in— teresantes de varios criaderos de Río Tinto y San Domingo, sirviéndose de datos ya conocidos y de sus propias observacio- nes. Por lo general todos terminan en cuña ó escasa profundi- dad; sólo el de San Dionisio, en Río Tinto, que es el mayor que se conoce en el mundo, se ha seguido en un pozo hasta una profundidad de unos 400 m. El cálculo de la masa de pirita que existe en la zona se funda en el dato de su área transversal y en el de la profundidad, puesto que por metro cúbico hay allí unas 4 :¿ toneladas de mineral. Este método da, sin embargo, un resultado superior ñ la realidad, por cuanto los depósitos terminan, como queda dicho, en forma lenticular. También hay que tener en cuenta para el cálculo del contenido de cobre de las piritas que su ley va disminuyendo con la profundidad; así es que daban en pro- porción mucho más cobre que hoy cuando explotaba las minas de Río Tinto nuestro Gobierno. Calculando aproximadamente la cantidad de mineral extral- da y la actual, reconstruye el autor la que existía primordial- mente en el distrito de Huelva con estas cifras : Rio Tinto unos 175 á 200 millones de toneladas. Tharsis 304. 35 — - (2) San Domingo 15:41, 204 — — DE HISTORIA NATURAL. 229 De las restantes minas ninguna ha debido pasar de 10 mi- llones de toneladas, y las más sólo habrán llegado á 5. En total, y prescindiendo de muchas impugnaciones de menos impor- tancia, da unos 350 á 400 millones de toneladas. Unido ésto á la cantidad mucho mayor dispersa en forma no explotable en las rocas vecinas y á los depósitos que debe haber á mayor profundidad (que en otro trabajo estimaba el autor en con- junto en 1.000 millones de toneladas), suscita el problema geo- lógico, aún no resuelto, de cómo explicar la concentración de esta cantidad colosal de azufre, hierro, cobre, arsénico y otros cuerpos que se hallan en las menas de la región. Pasa el autor á tratar de la composición de las piritas y espe- cialmente de su ley según la profundidad. En esta parte no añade nada nuevo á lo que ya sabemos por los análisis que de ellas se han hecho. Entre los elementos accesorios recuerda la plata por unos 25 á 30 gr. por tonelada y algunas milésimas de oro. Para expresar gráficamente el decrecimiento de la ley de cobre según la profundidad, se sirve de una sección verti- cal de la mina San Domingo, que contiene de 445 por 100 hasta los 40 m., el 2 hasta los 80, el 1,5 hasta los 100, el 1 hasta los 140, y después se ignora ya la ley, citando otros ejemplos de análogo decrecimiento. La montera de hierro es después objeto de algunas conside- raciones, especialmente una zona aurífera y argentifera de uno Ó varios decímetros que hay entre dicha montera y la pirita subyacente, la cual ha llamado modernamente la aten- ción y es objeto de una explotación cuidadosa. La oxidación de la pirita explica, al mismo tiempo que la desaparición del cobre transformado en sulfato soluble por la acción de los agentes geológicos, la concentración de aquellos metales que se encuentrau en pequeña cantidad en las piritas normales. También se encuentra á veces cerca de la zona metalifera azu- fre nativo, cuyo origen se explica como el producido por la elec- trolisis del cobre en el método de Siemens-Halske, por la fór- mula Cu? S + 2 Fe? (SO = 2 Cu Sot + 4 Fe SO! + $. En otro capítulo recopila el autor la historia de la explota- ción del gran yacimiento español, la cual está probado se re- monta por lo menos á los fenicios, once siglos antes de J. C., 230 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA y quizás lo hicieron antes otros pueblos primitivos. Los roma- nos explotaron en prodigiosa escala la masa de Huelva, lle- ando á una profundidad de 100 a 125 m., extendiendo sus vralerías en un radio calculado nada menos que en 300 km. Es asombrosa la cantidad de cobre extraída durante un período de ocho siglos; pero no entraremos en estos datos que se con- sienan en la bien conocida memoria del Sr. Gonzalo Tarín. En la estadística última de la casa Merton, de 1897, figura la producción de cobre en España y Portugal con las siguientes cifras en toneladas inglesas: PO e tr ne E ral da 33.900 A A A 12.000 SID O aÓ 4.300 Seva AA s10 A ro oa da 3.050 54.060 Esta considerable producción aún fué excedida en 1895, y sobre todo en el 92, en que llegó á 56.492. En los últimos diez años el distrito de Huelva viene produciendo del 13 al 23 por 100 del total de cobre que se obtiene en el mundo entero. La producción del cobre se halla al parecer en su punto cul- minante en la región española, y aun podrá sostenerse un par de siglos, después de los cuales comenzará su decadencia, por- que la pirita decrece en profundidad, pierde su ley de cobre, al paso que aumenta el costo de la extracción. Termina Vogt con algunas consideraciones industriales y económicas intere- santes, pero de que prescindimos por su carácter de aplica— ción, terminando aquí esta quizás demasiado larga nota, que bastará para poner de relieve el complejo é interesante con- junto de cuestiones que suscita el estudio de un distrito de tan incomparable importancia como lo es el de Huelva.» SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión ael 29 de Junio de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL MEDINA. —Se dió lectura al acta de la sesión anterior, que fué apro— bada. DE HISTORIA NATURAL. 231 —Los Sres. Relimpio y Chaves presentaron la nota que sigue: «Estudio del espectro de absorción de la sal azul de Villarrubia de Santiago. Las observaciones hechas por los Sres. Calderón (1) y Cha- ves (2) á propósito de la materia colorante de la sal azul de Villarrubia de Santiago han despertado en nosotros el deseo de estudiar el espectro de absorción de esta curiosa substan- cia, en la esperanza de encontrar aleún nuevo carácter ó dato capaz de esclarecer Ú precisar su naturaleza. A este fin, y no poseyendo cantidad suficiente de substancia para obtener una disolución bastante concentrada de dicha materia, hemos comenzado por preparar una lámina obtenida por exfoliación de la sal, que, encerrada entre dos cubre-objetos unidos por medio de bálsamo del Canadá, ha permitido observaciones interesantes, de las cuales damos cuenta á la Sociedad en esta nota. Bajo un espesor de 6 mum., el espectro muestra desde luego la desaparición de las longitudes de onda correspondientes á la región del anaranjado y del amarillo, sin dejar percibir cla- ramente la banda de absorción que se acusa de una manera notable bajo un espesor doble, esto es, de 12 mm. En estas últimas condiciones parece reducirse ligeramente la región del rojo, y es bastante perceptible la absorción gradual á par— tir del índigo, sin que sea posible, al espesor indicado, el esta- blecer ésta de una manera tan terminante, como sucede con la banda mencionada. Cc » En la figura adjunta se representa la posición de esta banda que se extiende por igual á la derecha y á la izquierda de D, (1) ANALES DE LA SOC. ESP. DE HIST. NAT., tomo Xxv. Actas, pág. 18. (2) Contribuciones mineralógicas. Notas presentadas ú esta Sociedad en la sesión de Diciembre de 1898. 282 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA es decir, de la raya amarilla del sodio. La intensidad de la absorción es aleo mayor hacia C que bacia Y. Adoptando la notación empleada por Vierordt, la posición y extensión de la banda quedaría fijada por 0670 D— D 263 E es decir, que está comprendida entre las longitudes de onda 572 y 608. Con objeto de precisar nuestras observaciones respecto á la absorción en las otras regiones del espectro, hemos examinado á través de nuestra preparación los espectros de emisión de determinadas substancias bien caracterizadas. La raya azul del estroncio desaparece; las rayas verdes del cobre han sido vistas pocas veces entre numerosas observaciones, y siempre bastante atenuadas. Desde luego convenimos en que estas últimas observaciones carecen de la precisión y el valor que alcanzarían tratándose de un ejemplar más coloreado suscep- tible de ser examinado en lámina más delgada para evitar la absorción general independiente de la materia colorante. Para ponernos á cubierto de un error posible hemos hecho el examen de una placa de bálsamo del Canadá resinificado, dispuesta entre dos láminas de vidrio y de un espesor mayor que la interpuesta en nuestra preparación de sal. En estas condiciones no hay absorción sensible. El estudio comparativo de los espectros producidos por vi- drios de cobalto de diferente intensidad muestra un desacuer- do completo con el que ofrece la sal azul de Villarrubia de Santiago, y en el mismo caso se hallan las disoluciones diluída y concentrada de sulfato cúprico y de cloruro de cobalto aci- dulada por el clorhídrico en diferentes diluciones. Pero, en cambio, es notable la semejanza con el espectro producido por el ioduro de almidón. Las disoluciones diluídas y concentra— das de este cuerpo han sido obtenidas añadiendo tintura alco- hólica de iodo á la solución acuosa de almidón.» Sesión del 8 de Septiembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL. Leyóse y fué aprobada el acta de la anterior. —$e dió lectura á continuación de la siguiente nota de los Sres. Relimpio y Chaves: DE HISTORIA NATURAL. 233 «Estudio de los espectros de absorción de algunos minerales coloreados. Investigaciones emprendidas por el Sr. Chaves acerca de la naturaleza de las materias colorantes del cuarzo, de la sal sema y algunos otros minerales, nos han sugerido la idea de efectuar una serie de observaciones relativas á los espectros de absorción de las variadísimas substancias pigmentarias que los minerales ofrecen, confiando en que, sin duda alguna, el estudio de los correspondientes espectros arrojará alguna luz respecto á la naturaleza de dichas substancias, acerca de la cual se han emitido ya, en casos particulares, tan diversas y contrarias hipótesis. No sabemos que hasta hoy se hayan emprendido por los mineralogistas las investigaciones que nos ocupan, a lo me- nos con el carácter de generalidad que pretendemos darles. En las discusiones suscitadas respecto á la causa del color de algunas variedades Ú especies mineralógicas, y aun en traba- jos de conjunto de esta cuestión, rara vez se hace mérito de los espectros de absorción, dejando el campo libre de ordina- rio á las observaciones y datos químicos de carácter analítico. Nosotros creemos que el estudio que nos ocupa puede ser provechoso, sobre todo tratándose de casos en que las conclu- siohes de orden químico se complican con la desaparición de las coloraciones por disolución Ú ataque. El breve estudio de que á continuación damos cuenta, ha sido ejecutado con un espectroscopio de Kirchoff y Bunsen, modelo corriente de cátedra, y en todas nuestras observacio- nes nos hemos valido de la luz de una lámpara de gas Argand. La primera de estas observaciones, relativa á la sal azul de Villarrubia de Santiago ha sido comunicada á la Sociedad. Los datos numéricos aquí consignados expresan las divisio- nes de la escala del espectroscopio empleado en que aparecen las bandas de absorción. La raya D se pinta en el núm. 50 de esta escala, y la azul del estroncio en el 104. IL. Blenda acaramelada de los Picos de Europa.—a. Ejem- plar limpido uniformemente coloreado en melado pálido. Es- pesor, 10 mm. El espectro se debilita gradualmente á partir de la región verde, notáandose bien la absorción en el azul, indigo y violado. 231 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA 6. Ejemplar de coloración muy intensa, algo variada en tonos melados rojizos. Espesor, 33 mm. El espectro de absor— ción se acusa más que en el ejemplar anterior. Desaparecen todas las longitudes de onda, á excepción de las comprendidas entre las divisiones 30 y 60. II. Cuarzo negro de Villasbuenas (Salamanca).—La prepa- ración se ha obtenido tallando paralelamente al prisma un grueso cristal negro, opaco. Espesor, 5 mm. Espectro seme- jante á /, a. TI. Esparraguina de Vera (Almería). —Ejemplares descritos recientemente en las Actas de esta Sociedad (ANALES ft. XXVII, Actas, pág. 69). Espesor, 7 mm. El espectro ofrece tres bandas de absorción. La primera, más ancha, comprende desde la división 49 á la 54, y ofrece regiones de intensidad diferentes; comenzando de izquierda á derecha, está disfumada entre las divisiones 49-49,5. Se acusa después una fuerte sombra en- tre 49,5-52, después se debilita rápidamente hasta 53 y vuelve a acentuarse del 53-54. La segunda de las bandas es unifor- me, y ocupa la posición 68,5-71. La tercera banda es muy fina, ocupando menos de media división. Aparece en la 75. Este espectro es semejante al que da una disolución acuosa de acido pícrico, de análoga tinta que la esparraguina em- pleada. Sesión del 22 de Octubre de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL, Se leyó y fué aprobada el acta de la sesión anterior. Se acordó enviar algunas de las circulares impresas á per- sonas que pudieran tener interés en pertenecer á la Sociedad. —El Sr. Medina indicó que tenía noticia de que en la Puebla de los Infantes había un yacimiento de fosfato de cal con una eran abundancia de huesos de mamiferos diversos, señalando la conveniencia de adquirir ejemplares por los señores socios que tengan relaciones en la localidad antes de que la explota- ción que se practica en dicho yacimiento los haga desaparecer. —El Sr. Chaves leyó la siguiente nota: «Oerusita de La Aliseda (Jaén). Los cristales de cerusita de cuyo estudio doy cuenta en esta breve nota han sido recogidos por el Sr. D. Carlos del Río en DE HISTORIA NATURAL. 25 la mina «La Rosita», de La Aliseda. Forman geodas en una masa constituida por una mezcla de galena, cerusita cristalina con algo de anglesita y ganga cuarzosa. Al separar los crista- les, escasos y desigualmente desarrollados, con un buril, sólo he podido obtener fragmentos cuyas formas han sido deduci- das por comparación de las medidas goniométricas halladas con las de ejemplares de diversas localidades. Los cristales á que me refiero son incoloros y totalmente solubles en el ácido nítrico diluido, dejando á veces un residuo debido á las inclu- siones de galena. He observado en ellos las formas $ (111) y wm (110), y tengo por dudosas la 5/1 (112) y otras. Las medidas que he obtenido son las siguientes: ASUS AA A IE IST Des Cloizeaux da 129” 40” (Man. de Min.) HORAS MA o a o y VALL Según Des Cloizeaux (ib.) es de 144” 15”. Kokscharow (ib.) da 144” 14”. Sr a CIO SO, AD RS 1342 50”. Existen también en los ejemplares de La Aliseda maclas que no me ha sido posible determinar con seguridad.» SECCION DE ZARAGOZA. Sesión del 25 de Septiembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON PATRICIO BOROBIO. Fué leída y aprobada el acta de la sesión anterior. —El Sr. Presidente dió cuenta del fallecimiento de D. Fru- tos Gila, padre de nuestro compañero D. Félix, y se acordó hacer constar en el acta el sentimiento con que se recibió la noticia de la desgracia de nuestro compañero. —El R. P. Navás leyó las siguientes «Votas entomologicas. TE UN ORTÓPTERO NUEVO. Pycnogaster brevipes 1. Statura majore, «eneo-fuscus, nitidus. Pronotum margine 235 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA antico late sinuato, margine postico angulo obtuso triangula- riter emarginato, costis subrectis, antice et postice subweque distantibus, a sulco primo solo interruptis, lobis deflexis an- tice quam postice subaltioribus, angulo antico recto, postico late rotundato. Elytra parum prominentia, fusco-ferruginea, postice pallidiora, campo marginali, haud areolato. Abdomen pronoto obscurius, singulis segmentis fascia postica lata ru- eulosa nitidioreque. Pedes erisei, breves, femora crassa, tibiee subtetragon+ee. Femora postica basi et apice crassiora, subtus inermia. Tibi antics foramine tympanico flexuoso, sigmoi- deo, postica supra totee sulcate, in margine externo 3-6, ple- rumque >-spinulose, in interno 6-8, plerumque 7-spinulosee. c” Segmentum anale transversum, angustum, postice late impressum, subemarginatum. Lamina supraanalis elongata, triangularis, lateribus dilatatis, apice rotundato. Cerci breves, conici, ante medium dente interno armati. Lamina subgeni- talis transversa, tenuis, medio carinata, postice emarginata (O: MESE O Lamina subgenitalis transversa, medio carinata, postice emarginata. Ovipositor rectus duplicem pronoti longitudinem modice superans (£g. 2.*). Species affinis 2. Bolivari Brunn., a qua differt: 1* colore obscuriore et longe nitidiore; 2.” pedibus brevioribus crassio- ribusque in utroque sexu; 3.” ovipositore multo breviore. Habitat in monte Cauno, ad ejus clivos meridionales in Aragonia, in Junipero communt L., quo alitur. Longitudo corporis (in vivo) 7 38mm. Q 42 mm. -- pronoti medio 10 11 =-- fem. postic. 13-14,5 15,5 —= ovipositoris. 25 27 — antennarum. 20 24 Es esta especie muy afín al 2. Bolivar? Brunn., del que á primera vista apenas se distingue. Bastarán, sin embargo, á diferenciarla desde luego el color bronceado parduzco y lustre bastante intenso, la brevedad de todas las patas en ambos sexos y en la 9 la poca longitud del oviscapto. Para más perfecta distinción de ambas especies apuntaré algunas otras diferencias, comparando la presente con el P. Bolivar. Las antenas son mucho más cortas, pues doblándolas sobre DE HISTORIA NATURAL. 237 el dorso llegan tan sólo á la base del abdomen, no pasando del segundo segmento; en el P. Bo- livari llegan porlo menos al cuarto segmento. El pronoto ofrece el borde ante- rior más curvo, adelantándose con- siguientemente los ángulos latera— les por encima. Los surcos trans= versales son más vagos y menos bien limitados, más anchos y me- nos profundos. Las quillas laterales tienden al paralelismo, acercándo- se á las veces por delante un tanto, lo cual sucede con más frecuencia y más marcadamente con el ?. Bo- livari. Los lóbulos laterales son casi igualmente anchos por delante y por detrás, siendo alo mayor la altura por la parte anterior. El án- gulo posterior del mismo presenta una curvatura de mucho mayor radio. e xk dr 440). ROS o A A SE y - : ASIA : 8 == EEES E y pS ope Fig. 12 Y Todas las patas son visiblemente más cortas, asi fémures como tibias, especialmente las intermedias y posteriores. La abertura timpánica, de bordes casi paralelos, con ligero en- sanchamiento en la base, presenta una doble curvatura en Fig. 2.2 Q dirección opuesta, siendo más acentuada en su segunda parte que.en la primera, 6 lo que eslo mismo, es sigmoídea, al paso: que la curvatura es sencilla, de aspecto reniforme.en el P. Bo- livari. 238 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA El número de espinas de los bordes superiores de las tibias posteriores es bastante variable en la presente especie, así de un individuo á otro, como de la tibia izquierda á la derecha, si bien lo general es poseer cinco el borde externo y.-el inter- no siete, números que son mucho más constantes en las Q Q que en los y Y. También puede observarse que en las mismas tibias es mayor en la derecha que en la izquierda, especial- mente por lo que al borde interno se refiere. El color ofrece, asimismo, alguna variedad. En algunos ejemplares el disco del pronoto es posteriormente de color leonado. Los cercos del ¿7 son las más veces pardo-amarillen- tos y con menos frecuencia del tinte general del cuerpo. El diente interno viene á Caerá la mitad del cerco, donde éste ofrece una dilatación; y á la vez que se adelgaza para termi- nar en punta, encórvase hacia el abdomen y hacia abajo. Su estridulación es tan característica, que no puede confun- dirse con la de otro ortóptero. Es muy sostenida y aguda. aunque poco intensa. De cerca, y atendiendo con cuidado, se percibe en ella un doble sonido: el uno continuo, parecido á la estridulación de la Locusta viridissima L., pero más agudo, débil, dulce y pausado el otro, interrumpido ó como á golpes, mucho más grave; el primero es, por decirlo así, metálico; el segundo semejante al sonido de castañuelas. Prodúcela de ordinario solamente, como es sabido, el macho, sin embargo de que la emite á veces más breve é interrumpida la Q al huir para no ser cogida. He hallado esta especie en las vertientes meridionales del Moncayo que miran a Castilla en los confines de Aragón. En los tres años 1896, 1898 y 1899 he observado que ha adelantado en el mismo monte hacia el E., como 3 km. en línea recta, siguiendo las matas de enebro que se ven en aquella parte achaparradas, ocupando algunos metros de extensión con pocos decímetros de altura, Parece se alimenta exclusivamente de esta planta, que la ha comido bien en cautividad, si bien lo he visto alguna vez cantar en un pie de Zrica que allí suele alternar con el enebro. No es nada facil su captura, no sólo por hallarse tan lejos de poblado en las alturas del Moncayo á más de 1.200 m., pero también porque hallándose entre extensas matas del enebro, donde se ocultan acaso las O Q y oyéndose la estridulación de ... DE HISTORIA NATURAL. 239 muchos y e” á la vez, cesa al instante al acercarse alguien al sitio de donde parece procedía aquélla; dándose el caso de dejarse caer el Pyenogaster del lugar en que cantaba á lo in- terior del enebro al sentirse descubierto. Además de que en días en que el calor no es intenso ó sopla viento fresco, no se atreve el Pycnogaster á salir al exterior, oyéndose la estridu- lación en el suelo, debajo de las espesas ramas del enebro, que le defienden del frío. Por lo demás, visto una vez el Pyc- nogaster, es faciliísimo el cogerlo, pues su excesiva obesidad le impide saltar, con ser Locústido, y aun andar aprisa. Se encuentra adulto en Agosto.» —El Sr. Pardina presentó la nota siguiente : «Componente horizontal magnética de la Tierra en Zaragoza en 1.2 de Mayo de 1899. Dedicado por mera afición á trabajos de Mecánica electro— magnética, tuve necesidad de conocer la componente horizon- tal magnética de la Tierra en Zaragoza, elemento el más im- portante bajo el punto de vista de aquella ciencia entre los cinco principales del magnetismo terrestre. Por referencias autorizadas supe que el sabio alemán señor Lamont había encontrado en 1857 por valor de la componente horizontal de Zaragoza 0,21459 c. g. s. con un aumento anual de 0,00022 e. y. s. Tal aumento me pareció muy pequeño, pues sabido es que a mayor latitud geográfica menor componente horizontal; así es que si se compara la componente de Zaragona, cuya pobla- ción está situada á 41*38' latitud, con la de Perpignan, por ejemplo, distante del Ecuador 42” 42 8”, la de esta última loca- lidad debe ser menor que la de Zaragoza, y por lo tanto el au- mento anual para la componente de esta última población debe ser mayor que la de Perpignan, que es 0,00025, ó por lo menos igual; pues de otro modo, añadiendo 0,00022 cada año al valor de la de Zaragoza, llegaría con el tiempo á aparecer éste al observador menor que el de la de Perpignan, lo que realmente no puede suceder. Por cálculos y comparaciones llegué también, además, á comprender que la componente hallada por el Sr. Lamont era inexacta aun aplicáandole mayor crecimiento anual que el se— 240 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA ñalado por el mismo sabio. No sé tampoco que después de este eminente físico haya sido encontrada por otro. Estas consideraciones me indujeron á proceder experimen—- talmente, con objeto de hallar el verdadero valor de dicha fuerza; mas no disponiendo para ello de los aparatos usuales, me decidí á adquirir un imán recto de momento magnético, perfectamente determinado y construido con todas las precau- ciones para la couservación de su magnetismo, valiéndome también para contar las pequeñas oscilaciones del imán sus- pendido por su centro de gravedad de un contador de segun- dos fijos independientes; y hé aquí los experimentos y cálcu- los por mí efectuados: ABRIVIATURAS EMPLEADAS. | DATOS. AE | o: L.—Longitud de la barra del imán. | DONG CILA | P.—Peso de la barra. P.— 4,421 eramos. R.—Radio de la barra. 11/—402,753 M.—Momento magnético de la barra. R.— 0,15 cénts. h.—Momento de inercia de la barra c. g.s.. (.—Duración de una pequeña oscilación | de la barra suspendida por su cen- | tro de gravedad. Il H.—Componente horizontal magnética. || Solución. ¿= 3,157 — (2? = 9,92225 — 4? — 9,869588 | O Euge OLD? =- o == 449 = 91,996368 €. 2. s. h e e e (A 996368 €. 9 J 1 (2h 9,869588 XX 91,996368 e [== : == == = 91.505579 EN a Mi => 9,9222 1,50557 MH = 402153 -X-1H'= 91,505579 H = 0,2272 Componente horizontal magnética de la Tierra en Zaragoza en 1.” de Mayo de 1899. DE HISTORIA NATURAL. 241 Sesión del 6 de Diciembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON PRIMITIVO ARTIGAS. —Se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. —(medaron admitidos como socios numerarios Silva Tavares (Excmo. Sr. D. Joaquín de), Profesor en el Colegio de $. Fiel de Portugal, presentado por el R. P. Pantel: Tarazona y Blanch (D. Ignacio), Catedrático de la Facul- tad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, presentado por D. Odón de Buen: y como agregados Escribano y Ramón de Moncada (D. Francisco), Licenciado en Medicina, y Gutiérrez Prieto (D. Jacinto), Licenciado en Medicina. presentados por D. Francisco Angulo. —Se hicieron dos nuevas propuestas de socios. —El Sr. Presidente dió cuenta del fallecimiento de dos anti- gunos y meritísimos socios, D. Tomás Andrés y Montalvo, Di- rector del Museo de Ciencias naturales, y D. Federico Botella y de Hornos, Inspector general del Cuerpo de Minas, haciendo un sentido elogio de sus méritos, acordandose hacer constar en el acta el sentimiento con que la Sociedad había sabido tan tristes nuevas. —El Sr. Secretario dió cuenta de las siguientes comunica- ciones últimamente recibidas : Del Sr. J. Richard, Secretario de S. A. $. el Principe de Mó- naco, dando gracias en nombre de éste por su nombramiento de socio protector y anunciando el envío de varias de sus pu- blicaciones sobre crustáceos inferiores; Del Sr. F. Piecioli, Director del Instituto forestal de Vallom- brosa (Florencia), anunciando el envío de varias de sus publi- caciones y de las del Sr. Lud. Piccioli, y ofreciendo remitir las que en lo sucesivo publiquen; ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.—DICIEMBRE, 1899. 16 242 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Del Sr. S. H. Scudder, de Boston, enviando á la Sociedad una numerosa é importante colección de sus publicaciones; Del Dr. G. v. Horwath. Director del Museo nacional de Hun- ería, anunciando el envío de sus publicaciones: Del Sr. W. H. Turnez., de la Comisión geológica de los sta- dos-Unidos, enviando varios de sus valiosos trabajos para la biblioteca de la Sociedad: Del Sr. Montandon (A. L.), de Bucarest-Filaret, noticiando el envío de tiradas aparte de sus publicaciones entomológicas, que componen unos 50 trabajos, y ofreciendo remitir las que tiene en prensa y las que publique en lo futuro: Del Sr. Chevreux (E.), de Bone (Argelia), acusando recibo á la circular y anunciando el envío de los ejemplares de que dispone de sus publicaciones y de las de algunos naturalistas amigos suyos, referentes á los viajes de su yacht Melita, pro- metiendo además donarnos una Memoria más completa é im- portante que está en publicación; Del Director del Museo de la Plata, avisando el envio del cuaderno 1.* de la Revista, tomo 1x: Del Sr. D. Maximino Teijeiro, Rector de la Universidad de Santiago, el cual remite seis ejemplares de su obra La T7era- péutica que se impone, autorizando al Secretario de esta Socie- dad, en testimonio de la consideración que ella le merece, para que los distribuya como quiera entre sus socios; ' Del Sr. D. Rafael Tarín y Juaneda, Profesor auxiliar del Ins- tituto de Castellón, y de D. Luís Gimier, Licenciado en Cien- cias naturales, dando gracias por su admisión. Se acordó nombrar socios correspondientes extranjeros á los que nos han honrado enviandonos sus valiosos trabajos, y co- municar al Sr. Teijeiro la gratitud de esta Sociedad por su de- licada atención. —Dióse después lectura de una comunicación enviada por la Real Academia de la Historia al Sr. D. Manuel Antón. como Presidente que fué de esta Sociedad, dando cuenta de que ha- biendo cesado la suscripción que se abrió á favor de la Viuda é hijos del Sr. D. Marcos Jiménez de la Espada, que ha alcan- zado la suma de 11.642 pesetas, y manifestándole que aunque es posible produzca todavía resultado en aleuna de las Repú- hlicas de América, entiende aquella sabia corporación que es ; egada la oportunidad de hacer entrega de lo recaudado á la DE HISTORIA NATURAL. :243 expresada familia, á reserva de hacerlo más tarde con otras cantidades, si llegan ñ realizarse. Quedó acordado que nuestro actual Presidente conteste ú dicha comunicación, y que lo haga aprobando en un todo lo propuesto por la Real Academia de la Historia. —El Sr. Presidente participó la buena y deferente acogida que en la Comisión de Presupuestos había merecido nuestra Sociedad en sus gestiones encaminadas á la conservación de la Estación de Biología marítima de Santander, debiendo en su concepto darse las gracias á los senadores Sres. San Martín y Calleja, que se sirvieron tomar nuestra representación, y al diputado Sr. Cedrún, que se brindó á hablar en las Cortes á favor de aquel Centro, en caso de que no diera resultado la cv'estión antes indicada. Así fué acordado. —El Sr. Pau, de Segorbe, remite la nota siguiente: «La flora de Galicia y el Rdo. P. Merino. Si España contara con unos cuantos colectores como el Rdo. P. Merino, sería tan conocida su flora como la de la Europa Central; y este conocimiento sería tan completo como pudiera desearse, pues no se me ha presentado ningún pro- blema que haya dejado de resolver por falta de materiales. Escrupuloso y atento, ha recogido dicho naturalista los ejem- plares una y mil veces hasta presentar las formas pertene- cientes á especies dudosas ó críticas en las condiciones de satisfacer los más exigentes deseos. Llevado del amor á la ver- dad ha repartido sus recolecciones con una liberalidad á que no estamos acostumbrados. Sin recelos ni temores, sin falsa vanidad 6 amor propio, sin prevención alguna ni miedo á ser juzgado, comunica sus creaciones, conocedor del inconve- niente que trae el aislamiento. No ignora que el campo de la ciencia es tan vasto que cabemos en él holgadamente todos; y en su consecuencia, ha procurado aumentar sus relaciones, dando á repartir, por medio de algunos amigos, sus plantas; y en verdad que á veces no se le ha hecho justicia, omitiendo su nombre en algunas etiquetas. Recientemente ha publicado en los AxaLkEs de nuestra So- ciedad un Suplemento 11, y el año anterior dió á luz el Suple- mento I de la obra Contribución 4 la flora de Galicia. Resulta de los trabajos citados que el P. Merino, merced únicamente 24 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA á sus desvelos, ha recogido en Galicia, contando los hallazgos de este verano, que motivaron otro suplemento, 200 especies más que las descritas por Planellas y cuantos le auxiliaron, que no fueron pocos en Galicia. (López Seoane, Bosquejo his- tórico, pag. 17.) Numerosas son las españolas que hasta el día no se daban como gallegas y no pocas las descubiertas por el P. Merino que no se admitjan en la flora española. Basta indicar única- mente las siguientes, que constan en mi herbario, por no quitar novedad al Suplemento 111, y dejando al autor las con- sideraciones que estos descubrimientos le sugieran. Han sido indicadas en el Supl. / las especies: Linderna pyzi- daria AM., Endymion patulus Gr. Godr., Ulex micranthus Lge. y Juncus heterophyllus Desf. Quedan sin indicar: 4+mer14 Lan- geana Henr. (non A. Zanget Boiss.), A. elongata Hoftm., Sene- cio hydrophilus HA. L. y Dianthus gramniticus Jord. La 4. elongata fué citada: por los autores españoles, pero falsamente, puesto que no se encuentra en el centro de la Pe- ninsula. Willkomm sospechaba si podían hacer referencia es- tas equivocadas indicaciones á la 4. cantabrica Bss. et Rt. Es probable, y también el que sea ésto aplicable á la 4. planta- ginea W. El Senecio hydrophilus paréceme resultado de una combina- ción entre el S. aguaticus y quizás el gallicus. La región gallega presenta cierta aptitud para recibir y aclimatar especies aventureras, así es que no es raro dar en ella con varias formas americanas. Una de las más curiosas me fué remitida por el P. Merino el año pasado, y consultada con el Dr. Kuntz, de Córdoba (República Argentina), se sirvió comunicarme lo siguiente: «La planta que U. tuvo la amabilidad de mandarme es la Soliva sessilis R. et P., especie completamente diversa de la Soliva nasturtiifolia DO.=S. lusitamica (Brot.) Less., ya cono- cida desde Brotero de Lusitania :7 probablemente también de las partes limitrofes de España (1). La Soliva sessilis R. et P. (tipo del género) se conoce de Oregón /S. daucifolia Null.), Ca- lifornia, Chile, Argentina y Brasil. De Europa (donde se halla (1) Yo la recogí en los paseos de Sevilla, cerca del cargadero, el año 1895, Marés ya la dió como de Mahón. DE HISTORIA NATURAL. 245 indudablemente introducida, como la £. nasturtiifolia DC.) no se ha indicado hasta ahora, según los datos que tengo á mi disposición.» Otra de las especies americanas es la Ozalis violacea L., que el P. Merino, con muy buen sentido, dudó perteneciera á la O. violacea Lange! sec. descr. (Wk. et Lee., Prodr. 111, p. 521). Comunicada á cierto especialista extranjero, opina que perte- nece realmente a la 0. violacea L. Lange dicz de ella: glabra... lobis (folioram) acutiusculis... sepalis ovali-lanceolatis, cuando la planta de La Guardia es villosula, lóbulos de las hojuelas muy redondeados en el mar- gen y sépalos oblongo-lineales, al menos en los ejemplares observados. Si Lange describió su planta teniendo a la vista los ejemplares de Santander, resulta existir dos formas diver- sas dadas bajo un mismo nombre especifico, si no es que los caracteres apuntados no tienen valor taxonómico. Diría algo de la Veronica americana, que también me parece existe en Galicia y ha sido recogida por el P. Merino; pero como no poseo tipos americanos, ni ha sido consultada con ningún especialista, me abstengo de darla con seguridad, porque hay que acudir á las descripciones que casi nunca me ofrecieron certeza ni me merecieron confianza. Sin embargo, entiendo debe pertenecer á la Y. americana Schweinitz, por ser intermedia entre la 4Anagallis y Beccabunga. El hábito es de la primera, pero las hojas pecioladas de la segunda. De la punctata Hamilt., parecida á ésta, é intermedia como ella entre las citadas, difiere por la figura de las hojas, y de la Michauzxti Lam. lo hace por ser lampiña. También indica el P. Merino como nueva especie para la flora española (Contr., pág. 112) el Zepidophorum repandum DC. Y como nuevas para Galicia y notables por extenderse el área de su dispersión, merecen recordarse el Lupinus hispañicus B. R., Genista Histryz Lge., Margotia gummifera Lge., Chei- lanthes hispanica Mitt., Centaurea Langei Nym., etc., etc. Uno de los géneros que más dió de sí, y que el P. Merino estudió con más detenimiento, es el Romulea Maratti; pero admite el 7richonema en muchos años posterior. El género Romulea fué propuesto por Maratti en la obra Plantarum Romulee, el Salurnine in Agro Romano existentiam specificas notas describit imventor D. Joannes Franciscus Ma- 216 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA ratti, etc. Rome, 1772, y el Zrichonema por Ker, el año 1805. (Ann. of Bot.) En vista de ésto, la Zrichonema coronatum Merino deberá cambiarse por Romulea coronata; la Tr. anceps Merino, Rom. anceps, etc., y la Tr. viride Merino, resulta (Supl. £, p. 16) igual a la Romutea bifrons Pau, según el P. Merino, que las com- paró ambas en descripciones y ejemplares que le proporcioné de la especie gaditana. Es preciso conocerá fondo la flora gallega para darse cuenta de la extrañeza que siente el botánico al revisarla: se está en presencia de una flora de transición en la cual el meridional se encuentra embarazado al determinar los ejemplares. Mi sor- presa, en vista de los envíos á que antes hice referencia, iba siempre en aumento: cada nuevo envío aumentaba las dificul- tades, por cuanto la mayoría de las plantas pertenecían á for— mas más 6 menos diferenciadas de la especie clásica. Es un mundo aparte el Cantón gallego, del cual pueden publicarse a millares las formas nuevas, inundando de especies la flora de la Península. Por lo tanto, hay que admirar el prudente crite= rio y buen juicio del Rdo. P. Merino, cuando, pudiendo publi- car gran número de tipos nuevos, se redujo a hacerlo única- mente de los más importantes. Otro de los méritos del P. Merino consiste en que con sus trabajos ha contribuido al conocimiento de la flora gallega, que era por extremo imperfecto: ha vulgarizado lo que ayer apenas se conocia; ha hecho con la flora de Galicia lo que Costa con la catalana, Loscos y Pardo con la aragonesa y Bois- sier con la granadina. Deben estar muy agradecidos los galle- o'os al P. Merino, y la SOCIEDAD ESPAÑOLA DI HISTORIA NATURAL muy orgullosa en contar entre sus miembros un socio cuya laboriosidad puede competir con la de los más activos que Co= nOCemos.» —El Sr. Lázaro dió lectura á la siguiente «Noticia de D. Fernando Infante de Aurioles, botánico español del siglo XVIL. Entre varios libros antiguos que adquirí. hace dos años y que procedían de la biblioteca de nuestro malogrado consocio D. Manuel María José de Galdo, figura un ejemplar de la obra titulada Stirpium Historic Pentades sex, de Remberd DE HISTORIA NATURAL. 217 Dodoneo, cuya impresión se hizo en Amberes, en la imprenta de Plantin (1552). Esta obra interesante, curiosa y profusa- mente ilustrada, llamó desde luego mi atención por dos par- ticularidades que daban mayor valor al ejemplar y por las cuales me decidí á incluirle entre los que deseaba adquirir de dicha biblioteca. En primer lugar se observa que todas las figuras están ilu- minadás á mano, y no por los operarios de la casa editorial. pues las figuras de esta obra se publicaron en negro, sino por alguno de los poseedores que dispusieron de este ejemplar, sin duda por el mismo cuyo nombre encabeza estas líneas. La iluminación está cuidadosamente hecha y con un esmero y exactitud de colores que no tienen las obras ilustradas en color, aun en tiempo muy posteriores. Esto hacía suponer que había servido en sus trabajos á aleún botánico, tan buen observador como concienzudo. Llamó mi atención aun más, la profusión de notas margi- nales, á veces muy extensas, escritas unas en latín y otras en castellano, entre las cuales, á la primera ojeada, hallé al- unas que me parecieron verdaderamente interesantes. Teniendo ya en mi poder el ejemplar revisé más detenida- mente estas notas y confirmé mis primeras impresiones. Aleu- nas de ellas ofrecen carácter bibliográfico y están dedicadas á relacionar las observaciones de Dodoneo con las de Dioscórides, Cesalpino, Lobelio, Clusio, Gaspar Bahuino y especialmente. con la edición del Dioscórides, hecha por el español Lasuna; en ellas se completan muchas citas de los autores antiguos y se rectifican algunos errores de interpretación de los textos clásicos de la antigúedad. Otras se refieren á los usos médicos de las plantas y de sus productos, y entre ellas las hay curio- sas y con mucho carácter de época. Muchas están destinadas a completar el texto del Dodoneo con los nombres vulgares españoles de varias de las especies figuradas. En bastantes se indican minuciosamente localidades españolas de aleunas de estas plantas y estas últimas anotaciones son las que me pa- recieron desde luego de mayor importancia. En vista de esto procuré averiguar primeramente si todas las notas podrían ser de una misma persona, cosa que me parece poder afirmar por el carácter de la letra, y después puse to lo mi empeño en inquirir quién podría ser el autor de ellas. 948 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Desde luego se comprendía por el contenido de estas notas que el autor debió ser una personalidad dotada de extensa cultura, perito en Botánica y en Medicina, y que á juzgar por las fechas que en muchas notas se precisan debió florecer al comenzar la segunda mitad del siglo xvHn. Júzgase también que su autor viajó bastante por España, dado que cita locali- dades y comarcas muy diversas de nuestro país y que debió ser persona de posición que poseía un verdadero jardín botá= nico, puesto que en muchas notas se hace referencia á las plantas cultivadas en su jardín y en la mayoría de ellas no se trata de plantas que pudieran cultivarse con fines ornamen- tales. : Tales circunstancias excitaron más mi curiosidad y aumen- taron mi empeño por resolver esta incógnita, y para ello lei detenidamente todas las notas manuscritas en los huecos de las figuras y cubriendo á veces todas las múrgenes. Pero en ninguna de ellas encontré mencionado el nombre del autor. y sólo en la pág. 478, entre las partes tercera y cuarta y al pie de una poesía latina que sirve como de encabezamiento a esta última (De frumentis, leguminibus, palustribus el aqua tilibus, ac eo pertinentibus herbis), se lee: «El Dr. Fernando Infante, año 1654» y á continuación una curiosa rúbrica que tiene caracter de época. Como quiera que el carácter de letra parece ser el mismo empleado en las anotaciones y parece estar allí como signo de propiedad del ejemplar, único nombre que en él se lee en estas condiciones, traté de comprobar si era verosimil que esta persona reuniese las condiciones que las notas hacian suponer. Y en efecto. el Dr. D. Fernando Infante de Aurioles fué un médico y escritor español del siglo xvH, y que según puede leerse en el Diccionario bibliográfico de la Medicina española (tomo v, páginas 375 y 376) nació en Carrión y procedía de una familia de antigua é hidalga progenie y originaria de las montañas de Burgos. Estudió medicina en la Universidad de Alcalá, en donde obtuvo el grado de Doctor y fué médico del Hospital general de Madrid y más tarde de la reina. Según Rodrigo Méndez de Silva, erudito y cronista de la época, que se ocupó en estudios genealógicos acerca de la familia de In- fante, afirma que éste tenía escrita, y á punto de dará la lin- DE HISTORIA NATURAL. 219 prenta una gran obra sobre la //istoria universal de las plan— las de estos reinos, la cual no parece que se publicó y cuyos originales estarán olvidados ú se habrán perdido. Este Dr. In- fante es el autor de una obra médica de gran fama en el siglo mencionado (La magna y canónica Cirugía de Guido Cauliaco. Madrid, 1658), y de la que se hicieron después ediciones en latín y en castellano. El nombre de Fernando Infante figura en el Catálogo de Autoridades, publicado por la Academia ¿spañola. En vista de estos datos, concordando las fechas que en las notas figuran con las que se indican en la biografía del doc- tor Fernando Infante, coincidiendo las condiciones de médico, botánico, hombre de cultura literaria y que pudo disponer de todos los medios, como las notas hacian suponer, no dudé ya que á él perteneció el ejemplar de Dodoneo que hoy poseo y que éste es el autor de las notas que le ilustran, y acaso el que ha coloreado sus figuras 6 dirigido al menos este trabajo. No cabría dudarlo ante detalles tan elocuentes como el de aparecer en algunas notas el nombre de Guido Cauliaco, tan estudiado en la gran obra médica de Infante, y el mencionar en alguna de sus notas que vió la Ca/ystegyia Soldanella en San Sebastián el año 1660 «yendo en la jornada de su Magestad a los casamientos de Francia». Como Infante fué médico de la Real Cámara en tiempo de Felipe IV, y una de las cláusulas del Tratado de los Pirineos, estipulado por éste en 1659, era el matrimonio de Luís XIV con la infanta María Teresa, casa- miento que no se efectuó hasta el 9 de Junio de 1660, la coin- cidencia de fechas comprueba la exactitud del supuesto que hacemos respecto del autor de estas notas y hasta la fecha últimamente citada, propia para la floración de la Calystegia Soldanella, demuestra la autenticidad de ellas, pues la men- cionada especie se encuentra aun ahora en la localidad men- cionada, en los arenales situados á la derecha de la desembo- cadura del Urumea, enfrente de la Zurriola. Una vez resuelta la incógnita referente á la personalidad del autor que así había ilustrado tan curioso libro, y que por haber cultivado el estudio de nuestra flora en una época de la cual no han llegado á la nuestra muchos ni muy seguros datos, he creído que su nombre debiera ser dado á conocer, tanto más cuanto no se hace mención de él en los trabajos. 250 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA bibliográficos referentes á la Botánica española, ni siquiera en los tan completos y eruditos datos compilados por mi maes- tro Sr. Colmeiro en varias de sus publicaciones. Las notas que de este autor figuran en las márgenes s del mencionado libro son realmente muy heterogéneas, pero para dar aleuna noticia de ellas podremos considerarlas divididas en tres clases. Unas de carácter médico, referentes á los usos, aplicaciones y virtudes medicinales que entonces se atribuían a las plantas, muy distintas por cierto de las que hoy les reco- nocemos. Otras se refieren á comentarios, identificaciones y rectificaciones que son hechas por el Sr. Infante respecto de muchos pasajes de los autores tenidos por clásicos hasta en- tonces en los conocimientos botánicos, y aun alguna vez cu— riosas referencias á pasajes de alguna obra literaria clásica de la antigúedad. Otras, por último, se refieren á registrar la presencia de plantas notables en localidades españolas y á ilustrar el texto con la adición de los nombres vulgares espa- noles de muchas especies. Considerando que las notas referentes á las localidades botá- nicas nuestras son de mayor interés, y que por su autentici- dad y precisión son muy estimables, siendo además curiosas por el tiempo en que fueron escritas y hasta por la forma in= genua y evidente carácter de época que se observa en su re- dacción, insertaré aleunas de las que más me han llamado la atención, conservando escrupulosamente su estilo y orto- erafía caracteristicas. Se comprende que las referencias á la nomenclatura hoy haya tenido que hacerlas por mi propia cuenta, y por esto y por no dar á esta noticia demasiada extensión, he descartado muchas de las notas cuya referencia sería muy difícil de hacer de un modo preciso, insertando únicamente aquellas en que he creído que podía designar sin duda con nombres hoy co- rrientes cuáles fueron las especies aludidas por el Sr. Infante en sus notas. Veromica arvensis L. «Esta es la verónica que abunda. Cam- pos de Madrid.» Ajuga Iba Schreb. «La caxqueja que llaman en Galicia, en Granada y otras partes de Castilla y Portugal.» Conyza ambigua DC. «Nace esta planta en Ribas, en la bajada por el prado desde el convento al pueblo.» DE HISTORIA. NATURAL. 251 Euphrasia officinalis L. «En Somosierra, por Agosto tiene su perfeccion.» Euphragia viscosa Benth. A ésta debe referirse una nota de una planta de la que dice: «se parece a la eufrasia en algo: sus flores son amarillas. Esta es la que se halla en Ribas.» Spirea Filipendula L. «Hállase en las sierras 4 Madrid pró- xImas. » Spirea Ulmaria L. «Ay mucha en las sierras Opuestas á Madrid y dase bien en los jardines no la faltando riego.» HAypericum tetrapterum L. «Sus tallos son cuadrados. Hallé muchos en Somosierra por Agosto, año 1658.» Androsemum oficinale AM. «En Guipúzcoa ay mucho. Usan de ella mucho sobrepuesta en heridas y llagas.» Epilobium hirsutum L. y E. parviflorum Schreb. «Todos estos lisimachios en la Casa de Campo.» Marrubium Alyssum L. «En la campaña de Madrid con mu- cha abundancia.» Plantago subulata L. «Ay mucha en la campaña de Madrid, particularmente en San Isidro.» Senebiera Coronopus Poir. «Conocila en mi jardin, año 1654, que se nació de por sí. No ha llegado á mi noticia sa nombre vulear, porque de nadie es conocida, y entre tanto la llamaré estrella mar tendida ó supina.» Sempervivum tectorum L. «Florecióme en mi jardin por Agos- to de 1658. En los lugares la plantan en los texados. Alrededor de Madrid ay muchas. Sedum Telephium L. Entre otras cosas dice: «en Andalucía llámanla cangilona.» Brunella vulgaris Mench, «Los valencianos (que estiman mucho esta planta) la llaman cexe, sexe y sex y conocen dos diferentes á estas aquí pintadas y llaman cexe del horto y cexe del monte y ú esta alaban sobre todo.» Probablemente estas dos, á juzgar por los detalles extensos que da, son la Br. alba Pall. y la Br. hastefolía Brot. Geum Montanum L. «Vuleo tramontana. Celebrada de las citanas.» Ophioglossum vulgatum L. «Ayle en el campo del Escorial, Valdemorillo 4.» Es curiosa esta cita de una planta que tal como está citada en el libro no puede confundirse con otra alguna, y que no es vulgar en la sierra de Guadarrama. 252 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Solidago Virga-aurea L. «Nace mucha en el monte bajo de Ribas.» Antirrhinum Orontivm L. «Hállase en Ribas bajando desde Valdecañas al rio sobre peñascos desgajados.» Convallaria majalis L. «Está en mi jardin. Año 1656. Ayla en el Escurial.» Majanthemum Convallaria Wigg. «Ayla en Peñasagra, tér- mino de Guadarrama y el Escurial.» Muscari racemosum DO. «Ajo de cigúeña en Castilla.» Pritillaria Hispanica Boiss. et Reut. «Nacen estas plantas en el prado de Valdecañas que está en el camino de la villa de Ribas que va inclinado acia la ribera de Xarama en lo mas hondo de dicho valle. Ay tambien aquí tulipanes (Zulipa Clu- siana? DC.), anemones (Anemone palmata? L.), matas de cisto humilde de flores azules /Linum Narbonense L.) €. 1655, por abril, dia de San Marcos lo vi.» Orchis Morio? L. «Nacen copiosamente y muy viciosos en los cigarrales de Toledo; de ay me los trugeron en 1656. Aylos hasta Polan y por el camino de Vargas. Todo cerca de To- ledo.» Aceras hircina Lindl. «Estos tambien en tierra de Toledo.» Calendula arvensis L. «Esta se cria en San Isidro.» Corydothymus capitatus Rchb. Según las notas marginales puestas en el capítulo de los tomillos, el autor distinguía ya esta especie, y de ella dice: «nace copiosamente en Sevilla.» Lavandula pedunculata Cav. Se deduce de las extensas ano- taciones puestas al margen de los cantuesos que esta especie se distinguía ya entonces del cantueso común, pues se indi- can los caracteres diferenciales y se hace notar su abundancia en Castilla. Thymus Serpyllum L. «Esta está en mi jardin, año de 1656. Vino de Peña Sagra en la villa de Guadarrama.» Sazxifraga granulata L. Mencionada ya con su nombre vul- var de Saxifraga blanca, y haciendo constar al lado del dibujo, que por cierto es muy exacto, que «nace en el arroyo que sale del cercado de la Herrería, granja del Escurial y media legua distante de él. Flores blancas por Mayo.» Daphne Laureola L. «Ayla en el monte de Pezuela junto á Santorcaz.» Localidad que convendría comprobar. Euphorbia Chamesyce L. Refiere haberla visto por primera DL HISTORIA NATURAL. 253 vez en Atocha y luego «en los campos soberanos de San Isidro» muy abundante. Nepeta (GFlechoma Benth. «Téngola en mi jardin, año 1656, que la trujeron de Guadarrama, en el territorio de Peña Sagra.» Calystegia Soldanella R. Br. «Ay mucha cantidad en el are- nal de la mar de San Sebastian, en las partes herbosas. Cogila en este sitio por Mayo, florecida, año 1660, vendo en la jornada de su Magestad á los casamientos de Francia.» Similaz aspera L. «Zarzaparrilla ay mucha en San Sebastian.» Cueubalus bacciferus L. «Hállase copiosamente en todos los sotos de Madrid, y sus flores parecen en algo á las collejas, por razón de la vejigiiela que forman.» Paris quadrifolia L. «En Beteta, mas allá de Pastrana, nace y en dehesa de Robregordo.» Glaucium corniculatum Curt. «Nace en tierra de Madrid en secos lugares y copiosamente en las alturas de los cerros de la hormiguera, enfrente del Soto de Luzon.» Drosera longifolia L. «Hállase en los Pyrineos.» Psoralea bituminosa L. «Nace abundantemente en Castilla la Vieja.» Veronica Anagallís L. «Esta planta se halla en Castilla y la llaman Berracas.» Potentilla Anserina L. «Copiosamente se halla en las riberas del Pisuerga, campaña de Valladolid.» Alisma Plantago L. «Hállase el llanten aquático en el soto del Rio, que es entre Madrid y San Isidro.» Polygonum Hydropiper L. «Hállase mucha en las riberas del Manzanares, particularmente en las márgenes de junto de la huerta de Teatinos, que está enfrente del soto de Luzon.» Polygonum Persicaria L. «Ay mucha en Madrid y gran parte en el Prado.» Ruta montana Clus. «Vulgar en Castilla. Casa de Campo.» Centaurea solstitialis L. «En la carrera de Atocha por sus lindones y por toda la campaña de Madrid á cada paso.» Ruscus Hypoglossum L. «Ayle en Somosierra.» Convendría comprobar esta indicación, que es posible, pero no ha sido comprobada por los autores posteriores. aburnum Lantana L. «Dícenme la ay más allá de Guada- lajara en cierto bosque.» 251 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Thalictrum minus L. «Ay dél mucha copia en el Soto de Luzon.» Plantago Psyllium L. «Hállase en la Casa de Campo.» Teuerium Scordium L. «In el soto de D. Francisco de Luzon nace abundantisimamente.» Sisymbrium Sophia L. «Nombre castellano Cirujana. Es muy vulgar.» Ferula communis L. Refiere que abunda en el reino de To- ledo y en Ribas, cerca de Madrid. Scolopendrium Hemionitis Lag. Planta rara citada por el au- tor de estas notas en «la Virgen de Peña Sagra» (Hoyo de Man- zanares). Sería de gran interés la comprobación de esta cita. Centaurea Calcitrapa L. «En la campaña de Madrid á cada paso.» Ante estas notas parece muy verosímil la noticia de Méndez de Silva transcrita en el Diccionario bibliográfico de Hernán- dez Morejón, según la cual Infante escribió una Historia de las plantas de España, que como tantas otras muestras de nuestra antigua cultura se han borrado ú perdido lastimosa- mente.» —El Sr. Barras dió cuenta de un interesante donativo de animales filipinos que ha hecho recientemente al Museo de la Universidad de Sevilla D. Federico Relimpio. Los ejemplares, muchos de los cuales están pendientes de consulta, proceden de la isla de Luzón y fueron recogidos por D. José Soriano, quien los trajo á Sevilla. Excepción hecha de aleunos ofidios pequeños, pertenecen casi todos al tipo de los articulados. Figuran en la clase de los arácnidos algunas arañas corres- pondientes al género Gasteracantha y otros, y entre los escor- piones el /chnurus pistaceus Sin. Los miriápodos están representados por algunas especies del v'énero Scolopendra. De insectos presentó el Sr. Barras á la Sección algunos que habían venido en alcohol, sufriendo el consiguiente detri- mento en su coloración y que fueron luego preparados por él, figurando entre ellos el orden de los arquipteros (pseudo-neu- rópteros) el Anar paniberus Hagen. y del de los coleópteros el Catharsius molossus, Batocera sp., Chalcosona atlas L. Y Y y algunos otros. DE HISTORIA NATURAL. 255 SECCIÓN DE SEVILLA. Sesión del 5 de Noviembre de 1899. PRESIDENCIA DE DON MANUEL DE PAÚL. Se leyó y fué aprobada el acta de la sesión anterior. El Sr. Barras envió la siguiente nota: «Datos para la flórula sevillana. (Continuación.) Fam. Plumbagináceas. Plumbago europea L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; San Juan de Aznalfarache: El Pe- droso de la Sierra. Limontastrum monopetalum B.—Sevilla. Armeria fasciculata W.—Almonte. — elongata Hoffmann.—Sevilla. — plantaginea W.—Dehesa de Gascón, Marchena. — latifolia W.—Almonte. Fam. Primulaceas. Cyclamen europeum L.—Sevilla. Samolus Valerandi L.—Sevilla; El Pedroso de la Sierra. Anagallis arvensis L.—sSevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; San Juan de Aznalfarache. — — var. latifolia Lge.—Sevilla; Alcalá del Río; Dehesa de Gascón, Marchena. — limifolia L.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dos Herma- nas; Dehesa de Gascón, Marchena. Fam. Gencianaceas. Erythrea Barrelieri Duf.—Sevilla. — Centaurium P.—Sevilla; Alcala de Guadaira. — spicata Pers.—Castilleja de la Cuesta. — Boissieri Willk.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gas- cón, Marchena. 256 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Erylhrea acutiflora Shott.— Castilleja de la Cuesta. Ohlora perfoliata L. —Sevilla. Fam. Orobancaceas. Orobanche Rapum-Geniste Thuill.—sSevilla. — crenata Forsk. — Sevilla; de Dos Hermanas á Sevilla (Pau!);: Dehesa de Gascón, Marchena; Morón (Cala!). — densiflora Salzm.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — minor Sult.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — major L.—Almonte. Phelipy2a lavandulacea Schultz.—Sevilla. Fam. Globulariaceas. Globularia A lypum L.—Sevilla. Fam. Ericaceas. Erica scoparia L.—Gerena; Constantina. — arborea L. —Cazalla; Constantina, muy común. — vagans L.— Almonte. Calluna vulgaris Salisb.—Almonte. Arbutus Unedo L.—Sevilla; Constantina (Medina!); Almonte. Fam. Campanuláceas. Campanala Erinus L.— Calles de Sevilla; Alcalá de Guadaira. — Rapunculus L. —Sevilla; de Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Alcalá de Guadaira: Dehesa de Gascón, Mar- chena. — patula L.—Sevilla; Almonte. — passifolia? L.—Almonte. Jasione montana L.—Dehesa de la Caridad, Sevilla; Dos Her- manas; Constantina. — perennis Lamk. var. carpetana Bss. et Reut.—Alcalá de Guadaira. — bracteata?—Alcalá de Guadaira. Trachelium coeruleum L.— Sevilla; El Pedroso de la Sierra. Di HISTORIA NATURAL. 207 Fam. Lobeliáceas. Lobelia urens L —Provincia de sevilla. Fam. Ambrosiaceas. Xanthivin spinosim L.—Sevilla: Vega de Triana. Común en toda la provincia. — sirumarivn L.—Idem. id. — macrocarpum DC.—Sevilla. F1m. Cucurbitáaceas. Eebalium Elatherium Rich.—Sevilla: Vega de Triana; Camas: San Juan de Aznalfarache. Bryonia dioica Jacq.-—Sevilla. Comunísima en toda la provin- cia. En cultivo abundan las especies vulgares de los ceéneros Cuevrbita, Lagenaria, Cueumis y Citrullus. F1im. Rubiaceas. Ealinim murale AM. .—Sevilla: Dehesa de Gascón, Marchena: Sanlúcar la Mayor. — Aparíne L. — Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena: san Juan de Aznalfarache. — tricorne With.—Sevilla. — saccharatum AM.—Alcalá de Guadaira. — sylvaticum L.—Cazalla. Sherardia arvensis L.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. Asperula arvensis L.—Alcala de Guadaira. — odorata L.—Sevilla. Fam. Caprifoliáceas. Lomicera Caprifolinin L.—Sevilla. (Cult.) — implezxa Ait.— Sevilla. ACTAS DE LA SOC. ESP. DE H. N.— DICIEMBRE, 1899. 17 258 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Lonicera Hispanica Boiss. et Reut.—El Pedroso de la Sierra. — pallida Hort.—Sevilla. (Cult.) Symphoricarpus racemosus Michx.—Sevilla. (Cult.) Sambucus nigra L.—Alcalá de Guadaira; Morón (Cala!). — Ebulus L.—Sevilla. Viburnum Tinus L.—Sevilla. Fam. Valerianaceas. Valerianella coronata DC.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). FPedia Cornucopie DC.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; San Juan de Aznalfarache; Sanlú- car la Mayor; Huévar (Paúl!). — graciliflora Fisch.—Sevilla. Centranthus Calcitrapa DC.—Sevilla. Fam. Dipsáceas. Dipsacus laciniatus L.—Cazalla. Seabiosa maritima L.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Coria del Río; Castilleja de la Cuesta. — — var. atropurpurea Gr. et Godr.— Sevilla. _— stellata L.—Sevilla. — Monspeliensis Jacq. — Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. Fam. Compuestas. Echinops strigosus L.—Sevilla, en el Tiro de Línea. Galactites tomentosa Mench.—Sevilla. Carlina acaulis L.—Morón (Cala!). — gummifera Less.—Sevilla; Cortijo de Cuartos; Dos Her- manas. Atractylis humilis L.—Orillas del Guadalquivir. Cynara Cardunculus L.—Sevilla. Bowyea macrocephala Pau (ad interim).—Sevilla; Dos Herma- nas á Sevilla (Pau!). : DE HISTORIA NATURAL. 259 Onopordon nervosum B.— Sevilla. Carduus crispus L.—Almonte. Cirsium lanceolatum Seop.—Sevilla. Lappa major Gertn.— Almonte. Leuzea conifera DC.—Sevilla. Carduncellus ceruleus DC.—Sevilla. Kentrophyllum lanatum DC.—Sevilla. Cnicus benedictus L.—Bollullos de la Mitación. Centaurea Melitensis L.—Sevilla. — eriophora L.—Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena; Constantina. — Calcitrapa L.—Sevilla: Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache; Camas; Vega de Triana. — diluta Ait.—Sevilla. — pullata L.—Sevilla: Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gas- cón, Marchena; San Juan de Aznalfarache; Dos Her- manas; Camas; Vega de Triana; Cortijo de Tercia; Sanlúcar la Mayor; Aznalcázar; Almonte. Microlonchus Clusii Spach.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Car- mona; Camas; Cuesta de Castilleja. Crupina vulgaris Cass.—Sevilla. Gnaphalium luteo-album L.—Sevilla. Helichrysum Stechas DC.—Almonte. Phagnalon sazatile Cass.—Sevilla. Filago arvensis L.—Almonte. — Gallica L.—Sevilla. Micropus erectus L.—Sevilla. Artemisia Betica Pau.—Vega de Triana. Tussilago Farfara L.—Lora del Río. Bellis annua L.—Sevilla; San Juan de Aznalfarache; Huéyar (Paúl!); Orillas del Guadalquivir. — perenmis L.—Sevilla; Cortijo de Tercia; Dehesa de Gas- cón, Marchena; San Juan de Aznalfarache; Camas; Real de la Jara (G. Fragoso). — sylvestris Cyr.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena; San Juan de Aznalfarache. -— — var. pappulosa Lge.— De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Dehesa de Gascón, Marchena. — microcephala Lge.—Ruinas de Itálica. Senecio vulgaris L.—Sevilla. 260 ACTAS. DE_LA .SOCIEDAD. ESPAÑOLA Senecio Gallicus Chaix.—Dehesa de Gascón. Marchena: Aznal- Ccázar. — Jacobea L.—Sevilla; El Pedroso de la Sierra. — limifolius L.—Camino de Cantillana á Sevilla. Tanacetum microphyllum DC.—El Pedroso de la Sierra. pe multifidum L.?—Orillas del Guadalquivir, Pyrethrum corymbosum W.— Almonte. — Parthentum Sm.—Sevilla (Cult.) — Sinense Sabin.—Sevilla (Cult.) Leucanthemum vulgare Lam.—Almonte. Otospermum glabrum Wk.—Sevilla. Chvysanthemaum segetum L.—Almonte. Pinardia Coronaria Less.—Sevilla; Vega de Triana (Pau!). Coleostephus Myconis Cass. —Vega de Triana (Pau!); Almonte. Pulicaria vulgaris Gertn.—Sevilla. — Sicula Moris.—Cortijo de Cuartos. -— odora Rehb.—Sevilla; de Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). — Arabica Cass.—Sevilla: Vega de Triana. — dysenterica Gertn.—Sevilla. — — var. Hispanica Wk.—Sevilla (Lomax!). — angustifolia DC.?-—Sevilla. Calendula oficinalis L.-—Sevilla. (Cult.) — arvensis L.—Sevilla: Alcalá de Guadaira; San Juan de Aznalfarache; Camas. — parviflora Raf.—Dehesa de Gascón, Marchena. — Malacitana B. R.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dehesa de Gascón, Marchena. — — var. vegeta Pau. —Dehesa de Gascón, Marchena. Asteriscus spinosus Godr.—Sevilla; Alcalá de Guadaira; Dos Hermanas. — — var.?—Dehesa de la Rinconada. Helianthus multiflorus L.—Sevilla. (Cult.) NS Dhalia variabilis Desf.—Sevilla. (Cult.) Calliopsis tinctoria DC.—Sevilla. (Culf.) Linnia elegans Jacq. —Sevilla. (Cult.) Achillea Ageratum L.—Mairena del Alcor. Anthemis. qrvensis L.—Sevilla: Dehesa de Gascón, MEC Tomares. : Periderea fuscata. Webb. —£Sevilla; Dehesa de Gascón, Mar- chena: Vega de Triana (Pau!). . id ¿377 DE: HISTORTA "NATURAL. 00 0. 261. Amnacyclus cluivatus P:—Debesa de trascón, Marchena. — radidtus Loiss.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. Cota tinctoria Gay.—Sevilla; Cazalla. + Eyonettia anthemoides Wk.—Cazalla. Scolymus maculatus L.—Sevilla. — Hispanicus L.—Sevilla; Castilleja de la Cuesta. Rhagadiolus stellatus DC. var. edulis DC.—sevilla. Taraxacum Dens-leonis Desf.—Sevilla. — tarazacoides Wk.—Sevilla. — tomentosum Lge.—Sevilla. Lactuca virosa L.—Sevilla. — Scariola L.— Sevilla. Sonchus arvensís L.—Sevilla; Almonte. — oleraceus L.—Sevilla: El Pedroso de la Sierra. — —= var. irmangularis Wills.—Sevilla. — asper Will.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. Picridium vulgare Dest.—Sevilla. Crepis virens L.—Dehesa de Gascón, Marchena. — tectorum L.—Sevilla. SN — barbata Acl. Cavan.—Almonte. Barkhausia tarazacifolia DC.—Sevilla. Andryala integrifolia L.—Sevilla: de Dos Hermanas á Sevilla (Pau!); Almonte. — linifolia:—Sevilla. Thrincia hirta Roth.—Sevilla; Dehesa de Gascón, Marchena. Hypocheris radicata L.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). reropogon glaber L.—Sevilla. Drospermum picroides Desf.—sevilla. Cichorium Intybus L.—Sevilla; Camas: Vega de Triana. Tolpis Betica Pau.—De Dos Hermanas á Sevilla (Pau!). Hedipnois polymorpha DC.—Sevilla.» —El Sr. Chaves presentó la siguiente nota: «Sobre las inclusiones de un ejemplar de sal azul y otro de thenardita teñido al parecer con el mismo pigmento. El ejemplar de sal azul de cuyo estudio microscópico voy á dar cuenta á la Sociedad es de localidad incierta. Al adqui- rirlo quedé en la duda de si procedía de Villarrubia de San- tiago 6 de Minglanilla. Túvelo al principio como de esta pri- 262: ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA mera localidad; pero las observaciones del Sr. Calderón acerca de ejemplares del indicado yacimiento, demostrando la caren- cia de inclusiones en la sal de Villarrubia, me inclinan á creer que procede de Minglanilla. n pa q o ” a o l 0 D. n 0 Q SD ESOO O [1] E Je NE , dy e.» > 9 .9 0 . a ORTA a q% e OE So a o 9 RSS > o3yO o 0.0 ==] e IE yeso o Y a > SAO e eno pl Bos e ? AAN VERO ESA e) so yy o 9 (y ¿0% yo e sa. . ag 9 A De > A simple vista y bajo una cierta incidencia de luz solar, y aun de un mechero de gas, se observan en el seno de la masa de dicha sal azul las múltiples reflexiones que en las inclu- siones se producen. Con un débil aumento es fácil descubrir al microscopio que estas inclusiones son líquidas, de sección cuadrada 6 rectangular, es decir, cristales negativos de ele- mentos paralelos á los del cubo (las preparaciones han sido DE HISTORIA NATURAL. 263 obtenidas por exfoliación). En el líquido que llena estas in— clusiones se encuentra rara vez una burbuja gaseosa fija, cuyo deslizamiento no he podido observar, no obstante haberlo intentado inclinando las preparaciones en distintos senti- dos (1). Estas inclusiones son abundantísimas, y ofrecen una varie- dad de dimensiones notable, desde las que se perciben ya con auxilio de la lente hasta aquellas en que los mayores aumen- tos no permiten distinguir contorno regular. Se observan también, por más que sean escasas, otras in- elusiones ó moldes negativos llenos de líquido, alargados, prismáticos y terminados por formas piramidales. En ellas se aloja una burbuja gaseosa alargada, esto es, elíptica, debido á la forma de la cavidad. Una de las que he visto recuerda una forma hemimórfica negativa, y va dibujada en la figura adjunta. Estas inclusiones alargadas son, á veces, finísimas, y de longitud relativamente considerable, simulando estrias paralelas. Muy abundantes también y de tamaños diversos son otras inclusiones esféricas ú utriculares, más ó menos regulares y mucho más pequeñas, que parecen ser líquidas. En su inte- rior no se observan burbujas gaseosas. En la figura aparece una inclusión esférica, granulosa, de color amarillento pálido, respecto á cuya naturaleza no me ha sido posible conjeturar nada. Son notables unas inclusiones muy alargadas sólo percep- tibles con grandes aumentos, orientadas paralelamente, en- corvadas é irregulares, aunque siempre de contornos redon- deados, que parecen también ser líquidas: Pero las inclusiones de más interés que contiene el ejem- plar de sal azul que me ocupa, son las que se perciben sola- mente con el objetivo de inmersión. y que, á causa de su pequeñez, no permiten reconocer una forma bien definida, pudiendo tomarse en consecuencia por colonias bacterianas ó bacilares. No soy yo, ciertamente, de esa opinión, y creo que antes de ajustar á ella las conclusiones que sugiere el estudio de los ejemplares coloreados de sal gema, es indispensable (1) En algunas de estas inclusiones parecen esbozarse caras de octaedro, pero no de modo que pueda afirmarse ésto de una manera categórica 261 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA separar los cadáveres de dichos microorganismos por centri- fuguización de la disolución acuosa. En el sedimento reco- gido en las más perfectas condiciones de asepsia en vasijas privadas completamente de cadáveres de otros microorganis- mos, debiera, á mi juicio, investigarse si subsisten dichas formas bacterianas Ú bacilares observadas en las preparacio- nes de sal, ensayando los diversos procedimientos de colora- ción. Pero creo, no obstante, que si la substancia de los mi- croorganismos encerrados en la sal ha contraído combinacio- nes químicas con el cloruro de sodio ó con alguna otra de las materias constitutivas de las impurezas que en la sal gema lo acompañan, y estas nuevas combinaciones son solubles en agua ó en la disolución de dicho mineral, sería indudable- mente infructuosa esta investigación, que, sin embargo, debe ser intentada. A mi modo de ver, las indicadas inclusiones, que afectan formas redondeadas, bacilares y encorvadas, dibujadas en esta figura, no difieren esencialmente de las que ofrecen mayores dimensiones y que antes he descrito: dado que, como ya lo he hecho notar, las inclusiones del ejemplar observado muestran todas las dimensiones posibles, desde las que se perciben con auxilio de la lente 0 un fuerte foco luminoso hasta las que exigen el empleo del poderoso objetivo de inmersión de un excelente microscopio Zeiss. En resumen, no desconozco la verosimilitud de la hipótesis dada á conocer por el Sr. Calderón de que la materia colo- rante azul del ejemplar que he estudiado tenga un origen bacteriano, pudiéndose considerar desde luego como una subs- tancia orgánica de naturaleza semejante á las que manejamos en el laboratorio, si bien dotada de propiedades especificas, algunas de las cuales he tenido ocasión de observar y dará conocer en notas anteriores; pero creo que existe una gran di- ficultad en establecer la dependencia entre dicha materia cro- mógena y los cadáveres de los microorganismos encerrados en la sal gema, si los hubiere. Aun en este supuesto, no dejaría de tratarse de una materia colorante orgánica muy inestable, opinión en que me afirman, repito, mis anteriores observa- ciones. Con objeto de hacer extensiva la investig'ación a las colora- ciones de otros minerales, he tallado una preparación. de CDE CHISTORIA: NATURAL. +52: 265 thenardita azul de Villarrubia de Santiago que há tiempo me donó el Sr. Calderón, y que parece ofrecer igual. pigmento que la sal gema de la misma localidad y de:la Minglanilla. En esta preparación he observado la ausencia de cavidades negativas, encontrando, en cambio, abundancia de las peque- ñas inclusiones bacilares elipsoidales 6 redondeadas que simu- lan colonias de microorganismos.» SECCIÓN DE ZARAGOZA. Sesión del 42 de Octubre de 1899. PRESIDENCIA DE DON JOSÉ a. DOSSET. Fué leída y aprobada el acta de la sesión anterior. —El Sr. Moyano dió lectura á las siguientes «Notas elnológicas sobre ganado español (D). HL. Raza ampurdanesa. (Equus caballus ampurdanus.) Sinonimia.—Raza cerdana española y caballo o ulds Caracteres étnicos morfoloyicos.—Los caballos pertenecientes á la raza ampurdanesa son de mediana corpulencia, y en su conformación dominan los perfiles rectos. Pala media io e oe ido O AE 1,92 m. PEermetro tOTaCicO.. ados ci one A Longitud del tronco..... CA 1,56 Peso medio en vivo............. es 370 ke. La piel es gruesa, capa frecuentemente obscura, dominando el negro peceño ó castaño. La cabeza es estrecha, grande y aleo puntiaguda, con perfil de la cara recto, hasta la parte inferior de los supranasales, y desde este sitio al final ofrece ligera convexidad; las orejas z - 4 4 = eu Á]—; = — - : A 2 + A A A _ . 1 7 7 > ES > A AS 7 > e (1) Véase la pág. 177 de las Actos. LES Sed ARI 266 ACTAS DE LA SOCIEDAD ¿ESPAÑOLA son pequeñas, frente reducida y plana, órbitas salientes, apó- fisis cigomáticas bien manifiestas, supranasales estrechos, narices pequeñas y labios gruesos. Indice cefálico total........ RMN ARE TOS E 36 racial di at E eos j El cuello es delgado y estrecho, con abundantes crines lar— gas y bastas; cruz alta, fronco prolongado, pecho estrecho pero profundo, costillares poco arqueados, vientre recogido, grupa ligeramente oblicua hacia atrás y abajo y nacimiento de la cola algo elevado. Las extremidades son fuertes y robustas y las piernas resul- tan rectas. E Caracteres étnicos fisiologicos.—Los individuos de esta raza son también sobrios y rústicos y de temperamento sanguíneo. Su aptitud fisiológico-mecánica es de tiro ligero. Caracteres étnicos patológicos. — Desconocidos. Subraza aragonesa.—En la parte denominada Alto Aragón, y en algunos sitios de la provincia de Zaragoza—en toda la ribera del Ebro—y de la de Teruel, se producen caballos que son representantes de la antigua y famosa población caballar aragonesa. Ofrecen comó caracteres distintivos capa de color castaño claro, cabeza voluminosa, cuello delgado, tronco lar- go, dorso recto, grupa redondeada tendiendo á ser doble, y las extremidades robustas y fuertes. En la primera edad se muestran muy precoces, pero después de la pubertad se esta- cionan. Sus aptitudes fisiológico-mecánicas son mixtas, de silla y de tiro, aunque más acentuada la última. Condiciones del medio donde se produce la raza. Naturaleza del terreno.—Comprende las zonas de los grupos primarios y secundarios del Pirineo aragonés y catalán, donde dominan pizarras y calizas. Configuración.—Montañoso en el centro de producción de la raza, y campiñas y riberas en los de extensión. Clima dominante.—Frío y húmedo. Regimen alimenticio.—El sistema mixto, de estabulación y en libertad. TIPO DE RAZA AMPURDANESA SUBRAZA ARAGONESA 268 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Área topográfica. —En los Pirineos orientales y parte del antiguo reino de Aragón. En Cataluña en las provincias de Gerona y de Lérida. No existen en España otras colectividades étnicas bien de- terminadas que las que dejamos expuestas. En las Castillas y en todas las demás regiones abundan ca- ballos muy distintos entre sí, por ser mestizos resultantes de diversas razas. En Galicia y Asturias, además de los caballos de pequeña corpulencia que se producen análogos á los vasco- navarros, se crían ya otros de grandes dimensiones generales, pero que todavía no se les puede señalar como colectividad étnica. Únicamente podemos decir se nota en muchos individuos mestizos, que dominan los siguientes caracteres: perfil recto en la cabeza y dorso; cuello estrecho; cruz baja y nacimiento de la cola alto: las extremidades muy derechas.» Sesión del 22 de Noviembre de 18099. PRESIDENCIA DE D. JOSÉ A. DOSSET. Fué leída y aprobada el acta de la sesión anterior. —Se dió lectura á la siguiente nota remitida por el R. P. Navas: «Notas entomolóogicas. JU ORTÓPTEROS DEL MONTSENY (BARCELONA). Habiendo debido pasar los últimos días de Julio del presente año de 1899 en el Estanyol, finca de D. Alejandro Pons, situada en las estribaciones del Montseny en el pueblo de Seva, los aproveché para explorar, siquiera ligeramente, las riquezas naturales que aquel monte me ofreciera. El fruto no desmere- ció del trabajo empleado, especialmente en lo tocante á la en- _tomología. Reservando, empero, para más tarde el estudio de otros ejemplares allí recogidos, ahora daré tan sólo el catálogo de Ortópteros y Neurópteros que tengo determinados. DE HISTORIA NATURAL. 269 Forficúlidos. Amisolabis maritima Bon.—Frecuente debajo de las piedras. — annulipes Luc. -Forficula auricularia L. f.2 macrolabia Fieb.—Distingue Fie- ber dos variedades de Forjicula aurieularia: la macrolabia y la cyclolabia. Brunner, en su «Prodromus», hace caso omiso de ellas, y el Sr. Bolívar, en su «Catálogo sinóptico de los Ortóp- teros de la fauna ibérica», indica su creencia de que ambas formas no pasan de ser variaciones individuales. Aunque me conforme con este parecer, especialmente viendo análogas va- riaciones en otras especies de Forficúlidos, me ha parecido hacer notar algunas diferencias que he observado entre am- bas formas. 1. Su habitación es diversa. La macrolabia es de los cam- pos y montes, la cyclolabía de huertos y poblados; la primera de sitios secos, la segunda de los frescos y húmedos; aquélla vive con preferencia debajo de las piedras, ésta debajo de las cortezas de los árboles. en las cañas, etc. Así es que en el Montseny cogí algunas docenas de la citada especie, y entre tantos ejemplares no hallé uno solo que no afectase la forma de la macrolabia. Por el contrario, durante siete años de pet- manencia en Zaragoza, entre los cientos de individuos que he visto en las huertas de la ciudad, ni uno solo recuerdo haber distinguido que no fuese del tamaño y figura de la eyclolabia. 2. El tamaño de la cyclolabía es manifiestamente menor así en longitud como en anchura. La longitud del cuerpo, sin contar las pinzas, pasa poco de 10 mm., mientras queen la macrolabía alcanza á 14. Asimismo la longitud de las pinzas del 7; medida en línea recta, baja á 3 mm. en la primera for- ma y sube con facilidad á 9 en la segunda. 3. La conformación de las pinzas y su dibujo es diverso y á la vez constante en cada forma dentro de cierto tipo que ofrece muchas variaciones. La curvatura de las pinzas en la cyclolabía es, como el nombre indica, circular, ó más bien oval, mirando hacia la base la extremidad más ancha, ó sea hacia el abdomen; al paso que en la macrolabia se manifiesta ten- dencia á la figura elíptica, 6 con ligero ensanchamiento hacia el extremo más bien que hacia la base. El mismo diente. in- 270 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA terno ofrece distinta posición con respecto al eje de las pinzas en ambas formas. En la cyclolabia es mormal y colocado de manera que el borde posterior viene á ser continuación de la curvá que trazan las pinzas interiormente. En la macrolabia es oblicuo, de suerte que forma un ángulo obtuso por la parte que mira á la base y otro agudo por la del vértice de la pinza, cuyo borde interno se ha de tornar reentrante al llegar al diente. En resumen podemos decir que la macrolabia es forma agres- te y robusta, la cyclolabia débil y urbana, y aun doméstica. Las figuras adjuntas representan el dibujo típico de entram- bas formas. £.% eyclolabia 3/4 f.* macrolabia Blátidos. Ectobia Panzeri Steph. var. concolor Serv. — livida Fabr. Aphlebia sardoa Serv. —Corregido en vez de sardea, palabra que no ha sido usada por los autores latinos, y sí el adjetivo sardous, sardonicus y hasta sardus. — subaptera Ramb. Loboptera decipiens Germ.—Ootecas, larvas recién salidas del huevo, ninfas y adultas. Librea de las jóvenes rojiza, de las adultas negra brillante con faja blanca alre- dedor. Mántidos. Ameles abjecta Cyr. Mantis religiosa L.—Jóvenes. Empusa egena Charp.—Adulta. Fásmidos. Leptymia hispanica Bol. DE HISTORIA NATURAL. 311 Acrídidos. Stenobothrus lineatus Panz. —= migromaculatus H. S. — stigmaticus Ramb. — Jestivus Bol. — grammicus Caz. — Raymondi Yers. = minutissimus Bol. — rufipes Zett. - morio Fabr. — binotatus Charp.—De color verdoso aceitunado. - Sauleyi Krauss. =- vagans Fieb. — bicolor Charp. — Jucundus Fisch. — pulvinatus F. W. Gomphocerus maculatus Thunb. Stauronotus Genet Ocsk. Edaleus nigrofasciatus de Geer. Edipoda cerulescens L. — Charpentieri Fieb. — fuscocincta Luc. var. ¿berica Bol. Sphingonotus cerulans L. Platyphyma Giorne Rossi. Caloptenus italicus L.—El tipo solamente. Tettia depressus Briss. — Nobrei Bol.—No bien desarrollados. En los ribazos de los caminos y en sitios claros de los bosques, entre hierba corta ú hojarasca. Paratettiz meridionalis Ramb.—A bastante elevación en el monte, junto á una fuente y prado situados á más de 1.000 metros. Grilidos. GFryllotalpa vulgaris L. Nemobius sylvestris Fabr. — lineolatus Brull. 2 ACTAS +BRULA ¿“SOCINDAD “ESPAÑOLA Da. - Liogryllus campestris L. Gryllus Burdigalensis Latr. Gryllodes pipiens Dut. Ecanthus pellucens Scop. Locústidos.. Ephippiger Cunit Bol. var. jugicola Bol.—La librea en el insecto vivo es de un verde uniforme con una faja amarilla estrecha en el borde lateral del pronoto. Por la dese- cación el color se hace oliváceo 6 parduzco. Platyclers grisea Fabr. — tessellata Charp. Tyreonotus. corsicus Serv. Locusta viridissima L. Xiphidium fuscum Fabr.— Hacia lo más alto del monte, en las matas del Juniperus communis L. Isophya pyrenera Serv. Barbitistes Yersini Br. Tylopsis liliifolia Fabr. Resultan, pues. 55 las especies de Ortópteros por mí halla= das en el Montseny. De ellas dos son nuevas para España, que son: Zettiz Nobrei Bol. € 1sophya pyrenea Serv. Como la pri- mera la había hallado en Portugal el Sr. Nobre, con este nuevo hallazgo de la misma en el otro extremo de la Península Tbé- rica se puede presumir que también se hallará en otros pun- tes intermedios. Otras nueve especies se citan ahora por pri- mera vez para Cataluña, que son: Anisolabis maritima Bon., Aphlebia sardoa Serv. (encontrada ya en el mismo Montseny por el Sr. Masferrer), Leptynia hispanica Bol., Stenobothrus Tineatus Panz., St. grammicus Caz., St. morio Fabr., St. binota- (us Charp., Xiphidium fuscum Fabr. y Barbitistes Yersini Br. * Sí alas especies citadas” añadimos el Stenobothrus Añtigai da 1 hállada' por el Sr:* Antiga y descrita recientemente por el q -. Bolivar, y atendemos á que no he hallado ninguna de los si Bacillus, Acrida, Acrotylus, Acridium, Epacromia., Conocephalus, Decticus, etc., algunas de las cuales es muy pro- bable se hallen en el Montseny, al menos en otra época del año, se ve que su fauna ortopterológica está representada por buen número de especies. mu y DE HISTORIA NATURAL. 213 —El Sr. Secretario (D. Salvador Calderón), en cumplimiento de lo prescrito en el art. 21 del Reglamento, leyó la relación del estado de la Sociedad y de los trabajos científicos en que se ha ocupado durante el año que termina, y el Sr. Biblioteca- rio (D. Rafael Blanco), dió igualmente cuenta del incremento que ha tenido la Biblioteca. —El Sr. Tesorero dió lectura al siguiente Estado de los ingresos y gastos de la Sociedad Española de Historia Natural, desde 1.” de Diciembre de 1898 á 30 de Noviembre de 1899. INGRESOS. PESETAS. Saldo á favor de la Sociedad en 30 de Noviembre de 1898..........oo..oo... 485,91 Importe de 217 cuotas de socios numerarios y de 11 de agregados del año CAR o Tala to cleasoilas eii necio 3.310 Id. del cuota de 1895; 3 de 1896; 4 de 1897 y 43 de 1898 de socios nume- rarios y 8 de agregados de este Último año......... 2% e e ” o >» . O a O 3 É pe : Le SA o 34% EN 4 Ena E 9 009% “e0- DO0d p00 Y ES EA] 2000 dl E AS 0 0 ¡Da 009 ] de E e e - SS E 2 S E es 37 z = z . :d . G ñ a y E 2 - > - 1 : - : E > E E in le | y H l [ T L£ . Cl lA 2 Ss AS M c JOC. ESP. de St. NAL, f E , MO A EN VJ] !] ñ RAQU É IDAS VISTAS CC VIDAS ) l N LUZ POLARIZ Z POLARIZADA ] user y Mé y Menet.- Madrid qe = Pro] Pro] » > HA AN X e x/ .s MI J 4 Ñ va LAIA, POL. Anales de la Soc. Esp. de Hist. nat. Tomo XXVIII, Lám. VII e £ Le 2 pared A she £ = Liz 34 Y. M.* Castellarnau, del, e eS ES ES LEE: : ES 3 7 ES L E $ , Es ¿a A EJ : / E j a > S | 3 - 2 ME: ' rie EVaquer so HJSchuster del. Ñ AE o a id qe A EN EVaquer SR EJSchuster del. E pe ¡A E A PA ACUERDOS DE LA SOCIEDAD TOMADOS EN LA SESIÓN DEL 2 DE DICIEMBRE DE 4896. Bajo el nombre de ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HisTO= RIA NATURAL se comprenden las Memorias y las Actas. Las Memorias seguirán publicándose como hasta aquí, dividi- das en tres cuadernos anuales. En ellas se insertarán los trabajos originales que arrojen más de seis páginas de impresión, acom- pañados ó no de láminas ó de grabados intercalados en el texto, y también los de menor extensión que la indicada si requiriesen una ó más láminas. Cuando los trabajos destinados á las Memorias hayan de ir acompañados de láminas ó de grabados intercalados, estará obli- gado el autor á entregar con el manuscrito dibujos definitivos, ejecutados con la perfección necesaria para que puedan ser repro- ducidos por la litografía, el grabado ó cualquiera de los procedi- mientos fotolitográficos hoy en uso; de lo contrario, correrán por cuenta del autor los gastos que ocasione el tener que recurrir previamente á un dibujante para el arreglo de la lámina. La Sociedad abonará el coste de los grabados que se hayan de intercalar en el texto, siempre que su número no fuese excesivo, y contribuirá con la mitad de los gastos á la ejecución de las lámi- nas cuya publicación haya sido acordada, siendo de cuenta de los autores el abono de la otra mitad. Compréndese aquí toda clase de gastos que ocasione la ejecución é impresión de los ejemplares que constituyen la tirada de la Sociedad, así como el importe del papel para los mismos. Los autores de los trabajos publicados en las Memorias recibi- rán 50 ejemplares de su trabajo libres de gastos, exceptuados los de encuadernación, sin variación alguna en el texto ni en las láminas : los que deseen mayor número de ejemplares, ó quisie- ren introducir en ellos variaciones, abonarán los gastos que éstas ocasionen con arreglo á las tarifas que la Sociedad publicará to- dos los años en las cubiertas de las Actas del mes de Enero. Los trabajos destinados á las Memorias, y cuya inclusión en ellas sea acordada por la Comisión de publicación, habrán de ser ori- ginales é inéditos, y aparecerán por orden de presentación den- tro de cada uno de los grupos geológico, botánico y zoológico. La Comisión de publicación podrá, sin embargo, por acuerdo espe- cial, alterar dicho orden y dar prelación á los trabajos que á su juicio la reclamen, y también disponer la inserción de otros cuyo conocimiento pueda interesar á la Sociedad aun cuando estuvio- ren ya publicados: >” eS Las Actas de las Sesiones se publicarán por pliegos mensuales y en el plazo más breve posible después de las sesiones corres- pondientes. Se exceptúán los meses de Julio y Aenalo. en los que. no se celebrará sesión. En ellas se ineluirán los trabajos y noticias de poca ponia de que den cuenta los socios en las sesiones y que no requieran. láminas, y también los extractos de las Memorias que presenten. los autores con este objeto. La publicación de unos y otros habrá de ser acordada por la Comisión de publicación. Los manuscritos de estas notas, así Como los clichés meras dos que requieran, habrán de quedar en poder del Secretario en la sesión en que se dé cuenta de ellos, pues de otro modo no serán incluídos en el acta correspondiente, Los gastos de los clichés se- rán reintegrados á los autores por la Sociedad con arreglo á los precios corrientes á que ésta acostumbra pagarlos. Se concede: des los autores un máximum de seis páginas para cada comunicación que hicieren, contando en ellas las figuras que comprendan. -La Sociedad no regala tiradas aparte de las notas publicadas en las Actas, pero los:autores podrán obtener el número de ejem- plares que deseen del pliego ó pliegos en que aparezca su trabajo, abonando el papel y la tirada de ellos á razón de 2 pesetas por cada 50 ejemplares de un pliego (16 páginas). Los autores indicarán en los manuscritos que presenten á la Sociedad la cuantía y condiciones de la tirada aparte que deseen; de no hacerlo asi, sólo recibirán los 50 ejemplares, sin levan- tar forma, que regala la Sociedad á los autores de los trabajos - publicados en las Memorias. En las tiradas aparte en que los autores introduzcan variacio- nes, no podrá dejar de consignarse que el trabajo ha sido publi-. cado. en los ÁNALES: DE LA SOCIBDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. j : OO ., 7 + 6 eN y . Ye E sa” RA te MADRID. — IMP. DE FORTANET, EIBERTAD, 20, [s ANA Es TT