MINISTERIO DE MARINA DIRECCIÓN GENERAL DE NAVEGACIÓN Y PESCA Publicado con el concurso del Ins- tituto Español de Oceanografía. Mayo - Junio, 1917. Xx MAY 41927 *i; y Tona Musgo” Dirección: ALcaLá, 36. MADRID o Le ” » Y AA is NN Bublicación al oriada del Ministerio de Marina con el concurso del Instituto Español de Oceanografía DIRECCIÓN, REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: MADRID—ALCALÁ, 36 El sumario comprenderá: Artículos de vulgarización científica. — Artículos e informes relativos a la técnica de la pesca y de las industrias pesqueras (artes y máquinas nuevas, embarcaciones, motores, etc.) — Movimiento na- cional y extranjero. — Estadística. —Previsión, mutualismo y condiciones de vida de los pescadores. — Instituciones de crédito. — Escuelas de pes- ca. — Disposiciones oficiales. — Revista de publicaciones. — Meteorología litoral. Condiciones de suscripción: Las suscripciones serán por años naturales. En Españas e rta 29 pesetas al año. En cel extranjero rss ao te ea O AA A Número suelto, 1 peseta. Anuncios: En páginas dicas de color, bajo la cubierta (como esta pá- Por cada nú- Por seís nú- En los doce del meros año 50 pesetas. 250 pesetas. 500 pesetas. Media página... .. +. ió 2 VA - Un cuarto de página. . ... LOSA O e A a 0) Boletin de Pescas PUBLICADO POR LA DIRECCIÓN GENERAL DE NAVEGACIÓN Y PESCA MARÍTIMA DEL MINISTERIO DE MARINA,- CON EL CONCURSO DEL INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA Núm. 9 y 10. | MADRID, Mayo y Junio. | Año I.-—1917. SUMARIO Trabajos españoles de Oceanografía, por Rafael de Buen.—El alcoholismo entre los pesca- dores, por Alfredo Saralegui. — Sección oflcial: Reglamento de Almadrabas (continua- ción).—Información general. —Publicaciones últimamente recibidas. Trabajos españoles de Oceanografía CAMPAÑA DEL «VASCO NÚÑEZ DE BALBOA» Durante la segunda campaña oceanográfica del cañone- ro Vasco Núñez de Balboa se recogieron, en la bahía de Pal- ma de Mallorca, Ó4 muestras de fondos, cuyo análisis me ha permitido la publicación de este trabajo. Los fondos fueron capturados con la sonda Léger, que tan buenos resultados da en pequeñas profundidades; el sondeo se verificaba con el torno Lucas, colocado a proa y babor del cañonero. Ha sido adoptada la clasificación Thoulet para el estu- dio de los sedimentos, teniendo en cuenta principalmente su exactitud. El procedimiento analítico comprende varias oOpera- ciones. s > fondo. 2.” Un análisis químico, para averiguar la proporción de carbonatos. 3.2 Un estudio mineralógico. 4.” Un estudio biológico. Los resultados de los análisis mecánico y químico son suficientes para el trazado de la carta litológica, pero se ha Un análisis mecánico, que permite dar nombre cl E completado el interés de este trabajo con el estudio mine- ralógico que tanta importancia puede tener para la Geolo- gía y con el estudio biológico, muy interesante como vere- mos en la bahía de Palma. Para averiguar la exactitud del procedimiento de análi- sis he realizado varias observaciones, comprobando que los errores son insignificantes. Se trata de un método suficien- temente exacto a la vez que muy sencillo. La bahía de Palma de Mallorca tiene condiciones muy especiales derivadas de varios factores; uno muy importan- te es la falta de verdaderos ríos, que hace que sean muy limitados los aportes terrestres. Existen tan sólo riachuelos o torrentes (r/eras O torrentes en el lenguaje de la Isla), que permanecen en seco largos períodos durante el año, llevan- do sólo algún caudal de agua en las épocas de lluvia, tan poco frecuentes. Los riachuelos más importantes los encon- tramos en la parte interior y sobre todo entre Palma y Cap Enderrocat; deriva esta desigual distribución, como vere- mos, de la orografía de las costas de la Bahía. | En la zona estudiada encontramos profundidades máxi- mas de 60 metros, en la parte exterior. Habiendo un corte longitudinal (de Norte a Sur), observaremos que las profun- didades aumentan regularmente hacia la boca. Si practica- mos una sarie de cortes transversales veremos que el decli- ve es desigual en ambas costas, pues mientras en la parte Este el aumento de profundidad se realiza de una manera lenta, en la zona Oeste el declive es rápido. No es esto, sin embargo, absoluto, puesto que observamos una pendiente rápida junto a Cap Enderrocat, en la parte Este. Las costas son también desiguales; faltan las montañas por la zona Este o existen cuando más pequeñas colinas que se atenúan hasta terminar en una región baja o en pla- yas dilatadas; el perfil de la costa es recto, el número de ensenadas muy limitado (sólo Cala Portichol y Cala Gam- ba). Cerca de Cap Enderrocat el aspecto varía mucho, pues existen acantilados abruptos en contacto con el mar. PE LS “La zona Oeste es muy distinta; las tierras se levantan rápidamente hasta alcanzar alturas bastante considerables: abundan los acantilados; el perfil de la costa es recortado, existiendo muchas ensenadas, en cuyo fondo es frecuente encontrar pequeñas playas. La geología de Mallorca nos muestra el dominio abso- luto de las calizas. No encontramos en la Isla ni terrenos arcaicos ni primarios. Dejan sentir su influencia en la bahía de Palma el secundario, terciario y cuaternario. Sus costas están ocupadas por calizas jurásicas, miocénicas y cuaterna- rias; cerca hay manchones cretácicos (Neocomiense) y eocé- nicos (Numulítico). Existen, además, en Mallorca, en la zona de la cordillera principal, algunos manchones de rocas erup- tivas (Melafiros, Andesitas y Porfiritas); varios están atrave- sados por los riachuelos que desembocan al Este de Palma, por lo cual pudieran ejercer alguna influencia en los sedi- mentos estudiados. La carta batilitológica está trazada sobre el Depósito Hidrográfica de la Marina. Tratando de saber su exactitud, he averiguado la densidad de sondeos, o sea su número por milla cuadrada; para ello he calculado la extensión de la superficie explorada y obtenido: 64 sondeos Densidad de sondeos = EE = 1,14 sondeo por milla?. Los sedimentos estudiados están repartidos de una ma- mera irregular, debido a los caracteres de la Isla y especial- mente de la Bahía. Su profundidad, la tranquilidad y calor de sus aguas hacen que los seres, encontrando campo favo- rable, adquieran enorme desarrollo; abundan entre ellos extraordinariamente las plantas y animales de esqueleto o envueltas calizas, cuyos restos veremos ejercen gran influen- cia en la formación de los sedimentos. Teniendo además en cuenta la geología de la Isla, se comprende que todos los materiales que se hallan en el fondo sean calizos, origi- nando esa enorme proporción de carbonatos que tienen los E sedimentos, que oscila entre 90,1 por 100 (operación 371) y el 99,4 por 100 (operaciones 396 y 418). Su origen, principalmente orgánico, y el reposo de las aguas hacen que dominen en los sedimentos las partes gruesas; abundando en efecto extraordinariamente no sólo la arena, sino también la grava. Contemplando el mapa lito- lógico se observa que los fondos son casi exclusivamente arenosos o de arena fangosa, faltando en absoluto el fango y no existiendo más que pequeños islotes de fango arenoso y fango muy arenoso. Los fondos medios nos muestran mejor que nada este dominio de la arena, pues vemos en ellos que su proporción es siempre superior al 8, por 100. Los sedimentos están además distribuidos con irregula- ridad, observándose que las arenas ocupan el centro de la Bahía, mientras las zonas fangosas se hallan cercanas a la costa. La repartición especial de las arenas es debida a su origen Orgánico, tan claramente demostrado por los ele- mentos que las forman. Las zonas fangosas cercanas a tie- rra deben su existencia a la proximidad de alguna rzera cu- yos sedimentos se depositan cerca de la desembocadura gracias a la calma de las aguas de la Bahía. Por todo lo indicado se ve que la característica de la región estudiada es el desorden; cuyas causas he señalado con suficiente detalle. En todas las arenas dominan los elementos gruesos, excepto en las de algunas operaciones cercanas a la costa, entre Cala Estancia y Cap Enderrocat, que están formadas casi exclusivamente por la arena muy fina. Esta zona, que coincide con la región de playas dilatadas, es interesante desde varios puntos de vista. Falta en ella la grava además de las partes gruesas de arena; debido a ser el lugar más agitado de la Bahía (a causa de su escasa profundidad), por lo cual los granitos estarán en movimiento continuo, rozán- dose los unos con los otros hasta quedar reducidos a me- nudos fragmentos que encontramos. Además en ese punto debe haber un pequeño aumento de aportes terrestres. o E El estudio del sedimento después de atacado por el ácido clorhídrico, nos muestra la escasísima cantidad de minerales no calizos que contiene, y además, suprimida la acción de la caliza orgánica, parece que tienden las arenas y fango a distribuirse según la ley ordinaria de repartición de sedimentos. Después de eliminados los carbonatos, por la acción del ácido clorhídrico, han sido estudiados con detalle los demás minerales. Para hacer más fácil este estudio, micros- cópico, se utiliza sólo la arena muy fina, sobre la cual se realizan antes separaciones por el licor de yoduros, que aisla dos categorías según su densidad (pesados, de densi- dad superior a 2,8, y ligeros, de densidad inferior), y por el electro-imán. También, aunque menos detalladamente, se ha estudiado la arena finísima. De los granos ligeros, el dominante es el cuarzo, pre- sentándose sobre todo la variedad hialina y en menor can- o NIVEL DEL MAR u UA ES E 10 10 o! e = 20 20 SE £ 30 30 Corte I.—Entre el Castillo de San Carlos y Cala Ganga; distancia real, 3,1 millas. NIVEL DEL MAR Profundidades en metros Qu 150) a o € AS al a Corte II. —Entre la isla de la Caleta y el islote Galera; distancia real, 5,2 millas. — 86 — Se] [pu 26 *1e3.1 B19ue7sip ¿surdijqnda y 2p 3110N ]e vAe¡d e] Á esee1107q e] 2p 0 91.10] 8] 2p é3ung e] 91309 —*]1] 9210) yYWw 7130 1I3AIN soJjatu ua Ss3pepipunjolg LT in 09 OST “SB]pIu q [891 BIDUBISIP JPLIO11DPUH de) Á e9e1s4,S ap erund e] 9.1345" A] 9110) e A A A A a o A (LE y a A soJjaw ua Sa3pepipunjOJg E BBs *"Se]1pu C'6 *1891 epoue3s;p 'e139n ezund e] Á el1an3[4 e]eo e] >p exund e] 2.1344 -*A 33107) 3vVWN T130 TIIAIN soJjaw ua SapepipunjoJga =P tidad, aunque en casi todos los fondos, la variedad cristalí- nica. Está también abundantemente representado el feldes- pato ortosa; ambos minerales deben ser elemento de las calizas terrestres. En algunos fondos se ha encontrado glau- conita y raras veces sílex, berilo, sanidino y clorita. Son frecuentes los restos de organismos silíceos, sobre todo las espículas, a las que se unen algunos radiolarios y diato- máceas. Entre los granos pesados, el dominante es el corindón; también abundan, en algunos sedimentos, la esfena y la augita, hallándose sobre todo en la parte interna de la Ba- hía, lo que hace suponer que son llevadas por algún ria- chuelo; la augita puede provenir de las rocas eruptivas, en las que existe, situadas en la cordillera principal de Mallor- ca, donde nacen algunos torrentes que desembocan al Este de Palma. Se encuentra en casi todos los fondos la magneti- ta, limonita y granos limonitizados. Como elementos menos frecuentes pueden citarse la turmalina, granate, zircón, dis- tena, andalucita, etc. Los caracteres biológicos tienen gran interés por el in- flujo enorme de los seres calizos en la formación de los se- dimentos. Lo que más abunda son las algas calizas, muchas veces indeterminables por la pequeñez e irregularidad de sus fragmentos. Eligiendo los ejemplares he logrado clasifi- car varias especies pertenecientes a los géneros L:thophallum y Lithothamnion; del primero he hallado algunos pedazos correspondientes al £. spansum Phil; del Lzthothamnzon he determinado tres especies: el L. fruticulosum Fosl, el £. cal- careum Aresch, y el L. Phzepp: Fosl; las masas rojizas de este último reciben el nombre vulgar de magraxas. Las plantas marinas fueron estudiadas, o preparadas es- pecialmente, al recoger los fondos; pertenecen a las siguien- tes especies: Caulerpa prolifera Lamx, Udotea Desfontaimni! Decn, Peyssonellia squamaria Decn, Rytheplea, Vidalía volu- bilis ). Ag., y Posidonía Caulinz Koen. La primera, determi- nada dudosamente por un sondeo (op. 383), prefiere luga- a res resguardados y poco profundos, existiendo en el fondo: de la Bahía entre Porto-pi y Palma y en algunas ensenadas. como Cala Portichol, etc. | La Udotea sólo se capturó dos veces. La Peyssonedlía, base de lo que se llama vulgarmente avelddanó, abunda a bas- tante profundidad (más de 40 metros), con ella está a veces la Vidalía, que se extiende hasta el interior de la Bahía. La Rytiphlcca la hallamos también con la Peyssonellía, prefirien- do gran profundidad, se encuentra, sin embargo, también o poco más de 20 metros (operaciones 383 y 426). La Posidonia está repartida con uniformidad, ocupa la zona costera hasta profundidades máximas de poco más de 30 metros; es la única señalada en el mapa batilitológico (praderas de Zosteráceas). : | Los moluscos serán objetos de un trabajo especial, por: el profesor A. Bavay, que aparecerá más adelante. Dominan los micromoluscos y estados larvarios. - He hallado raros foraminíteros, excepto en la zona cer- cana a Republicans, donde abundan, dominando el género Spirolina. Hay además otros restos menos importantes por entrar en pequeñas cantidades. RAFAEL DE BUEN “(MWI9H UNÍIS) L9.10]]P]N DP YWIPA IP VILVA P] E SPULIID) EIUOLÍSA SP[ DP 091301093 PdB IN ¿amado ESOS onx3du1 sudory sora idno A 2. Pp? : AREAS ammaddns OA L6=2) 904270134 Ú LOPpro por Fo] uo vor Pp] ? A 07) AS - To 3er) e: 4 va7UIDA)! $aquanda favenmmy UPA] pil 17 ¿uan p.03x9 [2 A id Y ue) vo do, gWwTYg 34 vIHYG o%o TG pS A A ¡RS > S , Noe 10) . HÁZ E 08 DS 50 45 40 al uu o o Tanto por ciento 150) u Profundidad £n metros Gráficas trazadas con las muestras de los fondos medios antes de atacadas por ácido clorhidrico. 100 95 90 85 80 Tanto por ciento .onncrorrssps. — 93 — CALIZA ARENA FINA coronansanes. a rs a a — 7 ARENA MEDIANA ARENA GRUESA 15 20 23 30 35 40 45 50 ProJundidad en metros Gráficas trazadas con las muestras de los fondos medios después de atacadas por ácido clorhídrico. 5 10 55 60 ES Zy9 0'88 9 ai e A CALAS. : Ñ fa CUA ev6 66 te2£d0 kasdo 286 uy dO vVEG cedo /s£gdO gov do 7'88 vobdo 098 S'66 e O) 9 sovdo (o) zo+do00O a gove0) o) ELE y ¿09 d0 516 ; : 6D fo0€ (o) lo] o vIydQO ere ds 3 7 316 fé , » ; : cogdof auedol ela MEE, et ess, 9 9) TS eLedo vue dO 95% 4 1'68 ¿26 == h ¿evdo y . ; 026 ¿AY e 19% anvdo E A £18 y 409 oz O ÍA ía 62>48 E ezvdo vzvdo Szbdo gzydo 05 t 48 go , 8gsdo p* EBEdO y z8£ do y A S 2napo 156 . ea sd ae vbEdo vesdo O +18 5/96 zi6 z6tdo cenar 816 Riscdoo_£ agcdo o6£do0 eusaJe e] ap uoISnqiuisig Q | VW TV] 30 vIHWg o. PE El alcoholismo entre los pescadores Desgraciadamente, es ya proverbial la afición a empinar el codo, de toda la gente del mar. La monotonía y aislamien- to de su vida profesional, la añoranza de los afectos ausen- tes y la expuesta y ruda lucha diaria que con los elementos sostienen, excusan tan degradante como peligroso hábito. Puede decirse que el marino es, de entre todos los trabaja- dores, el que, por su género de vida, se encuentra más fa- talmente inducido a beber. Esto que, en general, decimos de todos los obreros del mar, es aplicable, corregido y aumentado, al pescador, qué es sin duda alguna de todos ellos el que más arraigado tie- ne tan funesto vicio, que al mismo tiempo que debilita su salud y obscurece su inteligencia, le somete a otra explota- ción más: la de los que le suministran las bebidas. Digamos en su descargo, que el pescador es, de entre todos los tra- bajadores marítimos, el que con peores medios tiene que luchar con los elementos, siendo también el más pobre, el menos instruído y el más desvalido, mereciendo por todo ello, aun en sus vicios, más que censura y desprecio, com- pasión y protección. La exposición a grandes rasgos de la vida habitual de los pescadores en el N. y NO. de España, regiones en las que es muy general el tipo de pescador puro, cuyo Único oficio es el de pescar, sacándole del cual ni sabe nada, ni para nada sirve... ni quiere, hará formarse al lector descono- cedor de estas costumbres un juicio bastante aproximado, de la importancia que el vicio que nos ocupa adquiere en- tre ellos. Es invierno. De madrugada, cuando aún las estrellas brillarán durante un largo rato en el cielo, levántase el pes- «cador de su duro lecho, bebiéndose antes de emprender su LN AER faena unas copas de aguardiente o caña. Sale a la mar y en ésta, con cualquier motivo... el frío, el mucho viento, la faena pesada..., escancía aquellas bebidas o vino, líquidos de los que nunca van a bordo desprovistos. Al regreso de su tra- bajo come en la taberna y ya de ella no sale hasta la noche, en que se marcha a su casa a dormir. ¡Y en qué estado la mayoría de las veces! Rojos, sosteniéndose en pie por un milagro de equilibrio, dando traspiés y tumbos cada tres pasos; unos, con una borrachera sorda que al exterior nada demuestra, pero aturdidos, embrutecidos, pasada esa pérfi- da y momentánea vivacidad que el alcohol produce; la gran mayoría así van a descansar sus rendidos cuerpos. A cualquier hora del día que en aquellos establecimien- tos entréis, no acertaréis, al principio, a dar por ellos un paso: el humo y la atmósfera sofocante que llenan la redu- cida y mal ventilada e iluminada habitación, producidas por el excesivo número de bebedores, incansables fumadores, que la colman, os cegarán, al mismo tiempo que os ensor- decerá, aturdiéndoos, la confusa algarabía que forman las estruendosas voces que salen de tantas gargantas enronque- cidas. Cuando ya por pasar algún tiempo en aquel ambiente os hayáis habituado algo a él, pudiéndoos dar cuenta de lo que a vuestro alrededor sucede, veréis discutir acalorada- mente, de una manera que os parecerá, sin realmente serlo, alarmante, por considerarlo el prólogo de graves penden- cias, a esos bravos luchadores del mar que, jugando al do- minó, a las cartas, o de mirones intervencionistas, vacían locuazmente, uno tras otro, numerosos y bien llenos jarros de vino o sidra, y en algunos puertos múltiples copas de aguardiente o caña. Esta vida, transcurrida en gran parte en tal ambiente irrespirable, antihigiénico en extremo, trase- gando a sus estómagos tantas bebidas más o menos alcohó- licas y manipuladas, a nadie podrá ocultársele les será alta- mente perjudicial para su salud, su inteligencia y su moral. El estado de embrutecimiento a que les lleva la bebida es, sin duda, causa principalísima de su incomprensión e O y AE indiferencia por la cultura y el progreso, tanto en lo relativo a su profesión, en cuyo ejercicio se encuentran aferrados a sistemas arcaicos, como en el terreno de las reformas socia- les, que tantas ventajas reportan a los demás trabajadores, cuyas ansias de mejoramiento y justicia social no comparten. Aquel es también, en unión de su pobreza, el que le hace materia apropiada para toda clase de explotaciones, de que es objeto por parte de los industriales que le rodean, los cuales son los que verdaderamente se aprovechan del fruto de su rudo y arriesgado trabajo. Muchas tabernas pertenecen a armadores y todas tienen sus patrones y con ellos las tripulaciones, parroquianos fijos . que, generalmente, se llevan las bebidas a bordo y las con- sumen en el establecimiento al fiado, pagándolas al cabo de determinado plazo. A primera vista salta lo difícil que es que el pescador lleve cuenta exacta de las copas o jarros que adeuda, prestándose tal desconocimiento a una lucrati- va explotación, más asegurada, cuando por ser el dueño del establecimiento el armador de la embarcación o el amigo que gratifica al patrón, tiene la completa seguridad de co- brarse las distintas cuentas de sus parroquianos en el mo- mento de hacerse los repartos, fruto del trabajo diario. Dichosamente, existen entre los pescadores algunas, aunque raras, muy honrosas excepciones, que ven claro en sus intereses, que se preocupan por el mejoramiento de su clase. Á esos pocos ejemplares de pescadores conscientes y a las personas de buena voluntad, que comprendan el in- eludible deber que la sociedad tiene de amparar y regene- rar esta olvidada clase, tanto más digna de protección y guía, cuanto mayor es su ignorancia y embrutecimiento, me permito rogarles me ilustren con sus consejos e iniciativas “y que laboren por estirpar de estos obreros, tan rudos como nobles, un vicio que tan perjudicial les es, bajo todos los aspectos. 2 08 MEDIOS PARA COMBATIR EL ALCOHOLISMO ENTRE LOS PESCADORES «CASA DEL PESCADOR» ¿Por qué va el pescador a la taberna? En el mar, el pescador se ha mojado, ha pasado frío e incomodidades, tal vez peligros, horas de una quietud mo- nótona y aburrida y otras de gran trabajo físico. Como es natural, al llegar a tierra deseará ponerse a cubierto de las inclemencias del tiempo, secarse, calentarse, descansar y al mismo tiempo querrá, como compensación de las horas transcurridas en el mar, distraerse, olvidar peligros y fati- gas pasadas. Todo esto se lo procuran, aunque groseramen- te, en la taberna. Por eso, principalmente, acuden y perma- necen en ellas. Una vez allí, el estímulo del ejemplo mutuo y el tener que consumir algo les hace aficionarse primero y enviciarse después, en el abuso del vino y bebidas alcohól:- cas. Las tabernas llenan también otra necesidad de su vida, cual es la de procurarles la comida cuando la precisan, bien por hallarse en puerto extraño o bien, como ocurrir- les suele a menudo, por encontrarse sus mujeres ocupadas en algún trabajo que les impide dedicarse a sus quehaceres domésticos. Luego si deseamos arrancar al pescador de las tabernas necesitaremos crearles una institución en la que encuentre, por lo menos, todo lo que a aquéllas iba a buscar, menos las bebidas alcohólicas, que si en un principio no habría otro remedio.que procurarles para no ahuyentarlos con un cambio brusco de sus actuales costumbres, se le irían pau- latinamente alternando con otras inofensivas, hasta, tal vez, llegar a anular por completo el consumo de aquéllas. Estas instituciones serían análogas, aunque más modes- tas, a las llamadas Sailor's Home y Maison du Marin, que cumplen los mismos fines, principalmente entre los marine- 199" — FOs, aun cuando su acción se extienda a todos los hombres -de mar. Fueron estos filantrópicos establecimientos iniciados por Inglaterra con la fundación del Sailor's Home de Liver- pool, en 1844, cuya importancia demuestra el haber dado albergue durante un año, el 98, a 7.000 marinos (1). En dicho año existían en el Reino Unido 40 de dichos centros, contando, además, con varios de ellos en el extranjero (Havre, Marsella, Bilbao, Singapoore, Hon Kong...), debi- dos, tanto los primeros como éstos, a la iniciativa particular. Tan plausible ejemplo fué pronto imitado por gran nú- mero de naciones, estando hoy provistos de «Casa del ma- rino» los principales puertos de Holanda, Suecia, Alemania, Noruega, Estados Unidos, Canadá, Francia y los del Extre- mo Oriente. En España, que yo sepa, no existe ninguna de estas instituciones de iniciativa y sestenimiento nacional, ni hay que esperar que, al igual de Inglaterra, sean organizadas espontáneamente por los particulares, a quienes para ello habrá que estimular por el Estado, con la concesión de sub- venciones, táctica seguida en Francia con inmejorables re- sultados. En dicha nación se creó el-año 93, en Dunquerque, la primera «Maison du Marin», por una sociedad particular, a raíz de las cámaras aprobar el empleo de un tanto por ciento de las primas a la Marina mercante y diferentes sub- venciones para la organización de dichas instituciones, que rápidamente se constituyeron en otros puertos franceses: Burdeos, Nantes, Marsella, La Rochela, Rochefort,. El Havre... La finalidad que todas ellas persiguen está concretada en los dos siguientes artículos, primeros del reglamento de la «Maison du Marin» de Dunquerque: E E 3 E 2 ea El 7 s 2 le ozadus|je 9zodulaje 9zaduna ES 2) a po y | ¡= ; . 2 ha E SS 5] ás a Jo 10d [PU *"PY%ou0> [ap equ uo] us 2p |¡sopeuoqe |” 53 3 ¿sopruogr [E £ |< > 1912 l al anb us | anb ua | anb ua 0p1309 3p pepardoxd | NO ROBO TEO 5 Buy opeasad j9p IOIL.A SBoLIqY y | IN A a o a ¿3 ga s2p19A5 91011 E sopea¡dua sepeo¡ dia 57 | al E! | ¡EN =2H5 pepnueo | E UH al SOMPIAJPUI 9P ¿'N|| SQUOIDBOJEQUIJ S So | 1 | OSYd "€ 918 NS U9 SEQEIPRuiJe ap 0Juaule/d91 oyuasia [a auslacld anb ap OANeIJSOUI9p OPeJsq epeue]] “0u.0391 Á osed ap o “0u.10J91 O OSPA SP PQRIPRU]yY 44 OLIA.LSIg 44 VALIJAVA VIDNIAOSId — 114 — Art. 34. Los concesionarios estarán obligados a extraer del fondo del pesquero, dentro de los treinta días siguientes a la fecha de la ter- minación oficial de su temporada de pesca, las anclas y demás efectos procedentes de la almadraba que en él hayan quedado y dar noticia al Director local en el término de dos días, a partir del fin de aquel plazo, de haber dejado limpio el sitio. Recibida esta noticia, el Director local se cerciorará inmediatamen- te de su exactitud, y si se encontrasen en el fondo del pesquero efectos de la almadraba, se extraerán por cuenta del concesionario. Si el Director local no recibiese la noticia que prescribe el primer pá- rrafo de este artículo dentro del plazo expresado, procederá igualmente, por cuenta del concesionario, a reconocer el fondo del pesquero, y, en su caso, a extraer los efectos de la almadraba que en él se encuentren. Tanto en este caso como en el de que trata el párrafo anterior, se im- pondrá, además, al concesionario, una multa de 500 pesetas. Art. 35. La concesión, con todos los derechos y obligaciones inhe- rentes a ella, podrá transferirse por el concesionario a otra persona me- diante autorización del Ministerio de Marina. Art. 30. En caso de muerte del concesionario, los herederos o he- redero del mismo por sí o por medio de albacea testamentario, estarán obligados a comunicar el fallecimiento y quiénes son los herederos al Comandante de Marina de la provincia y a la Dirección general de Na- vegación y Pesca marítima en un período máximo de quince días, y ésta dispondrá, dentro de otros quince días, que se publiquen edictos en la Gaceta de Madrid, Boletín Oficial de la provincia y Ayudantía de Ma- rina en que el pesquero radique, haciendo saber que los herederos re- conocidos como tales legalmente que deseen continuar el contrato lo manifiesten a la expresada Dirección en el término de treinta días, a par- tir de la fijación del anuncio en la Gaceta de Madrid, en la inteligencia que, transcurrido este plazo, no serán atendidas más solicitudes que las que en el mismo hayan sido presentadas. Si sólo compareciera un heredero, a éste será concedida la continua- ción del pesquero con iguales deberes y derechos del primitivo contra- to. Si comparecieran solicitándolo más de uno, por la Dirección gene- ral se invitará a éstos para que, en término de quince días, acuerden en- tre sí y comuniquen a la misma el heredero que designen para que, en representación de todos, con poderes bastantes, haya de entenderse como único concesionario con la Administración. Si dichos solicitantes no hubieran contestado a los quince días de transcurridos los quince antes expresados, se considerará que hacen de- jación de sus derechos. Tanto en este caso como si en el período de pla- zo del anuncio no se presentara heredero alguno obligándose a conti- nuar la concesión con las condiciones estipuladas por el causante, será ésta rescindida para proceder inmediatamente a la subasta del pesquero en la forma reglamentaria. Si el fallecimiento del concesionario ocurrie- ra en el interregno del mes de enero a agosto, en que el negocio de ex- =— 115 — plotación pesquera se realiza, se entenderá que están obligados todos los herederos a la continuación del contrato en las temporadas de pes- ca de paso y retorno que afecte a ese año, con las responsabilidades que por falta de compromiso corresponderían al concesionario fallecido. El Comandante de Marina dará cuenta a la Dirección general de Na- vegación y Pesca marítima y al jefe de hacienda de la provincia respec- tiva cuando haya dado posesión al nuevo concesionario. CAPÍTULO VII Rescisión y caducidad de los contratos de concesión de pesqueros Art. 37. El concesionario de una almadraba para la pesca de paso podrá rescindir el contrato en 31 de Diciembre de cualquier año, solici- tándolo por escrito del Comandante de Marina donde radique el pesque- ro, antes del 30 de Junio anterior. Asimismo podrán rescindir su contra- to en igual fecha los concesionarios de almadrabas solamente para la pesca de retorno, y para la de paso y retorno solicitándolo del propio Comandante antes del 31 de Agosto. El Gobierno podrá rescindir la concesión cuando por resultados de hechos posteriores a ella, la continuación del calamento de la almadra- ba causare a la navegación perjuicios considerables a juicio del Minis- tro de Marina o impidiere la ejecución de obras de cualquier clase que afecten a los intereses generales o al servicio público, avisando al con- cesionario con tres años de anticipación. Este plazo terminará al finalizar el tercer año natural, a contar des- de 1.” de Enero siguiente a aquel año en que se comunique al conce- sionario la rescisión. Cuando el concesionario hubiere establecido, después de obtener la concesión, alguna fábrica de las que menciona el segundo párrafo del artículo 3.”, la caducidad llevará consigo el abono de una indemniza- ción cuya cuantía fijará prudencialmente el Ministro de Marina, tenien- do en cuenta el coste y los productos de dichas fábricas, el tiempo que reste de la concesión y las demás circunstancias que deban influir ra- cionalmente en la apreciación de los perjuicios que se ocasionen al in- teresado. í La importancia de los perjuicios a la navegación de que se habla en este artículo serán apreciados por una Junta compuesta por el segundo Comandante de Marina de la provincia, el Comandante del cañonero guarda-pesca, dos capitanes y dos patrones de cabotaje que hagan la navegación que se quiere ver sies o no afectada por el calamento, y actuará en dicha Junta, como secretario con voz y voto, uno de los ayu- dantes de la Comandancia de Marina. Esta Junta, antes de emitir infor- me, acompañada del concesionario o persona que legalmente le repre- sente, si quiere asistir, embarcará en el cañonero y éste hará la nave- gación por las proximidades del emplazamiento del pesquero, fondean- do embarcaciones en el sitio de éste y extremo de su rabera de fuera, : — 116 — para apreciar la extensión de los perjuicios que se puedan ocasionar. El concesionario será oído en su defensa y se unirá al acta de la Junta el escrito que se le concede derecho a presentar. Emitido el anterior informe, pasará el expediente a la Junta provin- cial, Dirección'general de Navegación y Pesca marítima y Junta Supe- rior de la Armada para la resolución del Ministro de Marina. Cuando haya necesidad de interrumpir inmediatamente la explota- ción de un pesquero, con el fin de realizar obras o establecer servicios de interés para la defensa nacional, se aplicarán las disposiciones de la ley de TO de Diciembre de 1915. Art. 38. Caducará la concesión: Si la almadraba fuese de paso o de retorno, cuando deje de calarse en dos años, sean o no consecutivos. Si la almadraba fuese de paso y retorno, cuando en dos años, sean o no consecutivos, deje de calar en las dos temporadas de cada uno de ellos. Para los efectos del presente artículo, se entenderá que no ha cala- do una almadraba cuando no haya estado calada y completamente dis- puesta para pescar con sus raberas, durante quince días por lo menos en una temporada, en las condiciones que se calen estos artes, según su uso y costumbres. Art. 30. Las faltas de calamento no se computarán para la resci- sión del contrato cuando estas faltas fueran ocasionadas por causa de fuerza mayor. Se considerarán únicamente, como causa de fuerza mayor, las que se originen por accidente de guerra, epidemias y temporales que inuti- licen completamente la almadraba, debiendo informar en todos los ca- sos la Junta local y provincial de pesca para la resolución del Ministro. CAPITULO VII De las multas Art. 40 Serán castigados con multas de veinticinco a quinientas pe- setas las contravenciones a este reglamento que no estén concretamen- te penadas en el mismo ni en otras disposiciones especiales. Disposición final Art. 41. Quedan derogadas para las concesiones que en adelante se otorguen todas las disposiciones anteriores a este reglamento, refe- rentes a la pesca con almadraba. Disposición transitoria Se respetarán hasta su conclusión las concesiones otorgadas con an- terioridad a este reglamento, y los concesionarios de aquéllas no po- e — 117 — drán alegar derechos a las ventajas que pueda ofrecer este relamento, y se atendrán exclusivamente a las concesiones respectivas «y al regla- mento que estaba vigente cuando fueron otorgadas; sin embargo de lo cual, el Gobierno podrá autorizar la adaptación a las prescripciones de este reglamento de las concesiones anteriormente hechas por otros re- glamentos, siempre que con ello no se cause perjuicio al Estado, a los intereses de la industria ni a los particulares, y previos los trámites que el Gobierno estime necesarios. COMANDANCIA DE MARINA DE..... Pliego de condiciones bajo las cuales se saca a licitación pública la concesión durante veinticinco años, del pesquero de almadraba de- nominado ..... en aguas del distrito de ..... provincia marítima de ..... Primera. El tipo para la subasta será de ..... pesetas anuales. Segunda. Los trámites de la subasta y concesión se regirán por el reglamento de almadrabas vigente, a cuyas prescripciones se obliga el concesionario y en las cuales están contenidos sus derechos. Tercera. Las dudas y cuestiones que surjan respecto al cumplimien- to de las condiciones de la concesión, se resolverán por la administra- ción, contra cuyas resoluciones podrá el interesado utilizar el recurso contenciosoadministrativo cuando haya lugar a ello con arreglo a la ley. Para que pueda ser admitida cualquier reclamación del interesado, será condición precisa que a la misma acompañe la carta de pago, do- cumento o resguardo que le expida la Hacienda acreditativo de hallarse al corriente en el pago del canon a que se refiere el art. 32 del mismo reglamento, así como también acreditar documentalmente que está al corriente de todo lo que adeude en concepto de multas, desestimándo- se de plano cualquier instancia que promueva el concesionario sin cum- plir tal requisito. Cuarta. La situación asignada al pesquero queda determinada en la siguiente forma: Situación de la hase La base en tierra quedará determinada por la línea recta que une los puntos A y B del plano, correspondientes a ..... Va respectivamente, cuyas situaciones geográficas son: A. Latitud Norte ..... y longitud ..... de San Fernando, igual a ..... de Greenwich. B. Latitud Norte ..... y longitud ..... de San Fernando, igual a ..... de Greenwich. Situación del pesquero La situación del pesquero se representa en el"plano por el punto C, y queda determinada por los ángulos A, B, C, = ..... E A Quinta. El largo de la rabera de fuera será a lo más de ..... me- — 118 — tros, y el de la tierra, en armonía con lo preceptuado en el art. 15 del vigente reglamento. Sexta. La almadraba pescará de ..... Séptima. La almadraba será precisamente de ..... MODELO DE PROPOSICIÓN Don NN , vecino de ..... , domiciliado en la calle de ..... núme- LO mese , en su nombre (o en nombre de D....... , para lo que se halla competentemente autorizado), hace presente que, impuesto del anuncio inserto en la Gaceta de Madrid núm. ..... (fecha), para subastar el usu- fructo del pesquero, se compromete a tomar éste en arrendamiento con estricta sujeción a todo lo prescrito en el pliego de condiciones y en el reglamento de almadrabas vigente, y a pagar cada semestre al Estado la cantidad de pesetas ..... Para los efectos oportunos designa por su domicilio en la capital de la provincia marítima en que radica este pesquero calle ..... DÚO. e (Fecha y firma.) — 119 — Información General Noticias de Isla Cristina Fué allí también fatal el tiempo durante dos meses, hasta mediados de Marzo, acentuándose mucho en la primera quincena de aquel mes. A principio de Abril llegó a venderse la poca sardina que había hasta 180 duros la bota (menos de 500 kilos). El día 1.” de Mayo pescaron tres artes y vendieron 11 botas de sar- dina de 70 a 90 pesos bota. El día 2 salieron seis artes y el rendimiento fué de cuatro y media botas a 80 pesos. El día 3, cuatro artes dieron siete botas de sardina, de 70 a 85 pesos. El 4 pescaron 11 artes, obte- niendo 21 botas vendidas de 70 a 85 pesos. El 5 salieron 10 artes y trajeron 46 botas y media de sardina muy grande que llegó a valer a 100 pesos bota. Se está terminando la calazón de las almadrabas y dió comienzo a la pesca en algunas. La de Zahara cobró 44 atunes. La sardina en la costa gerundense Noticias que recibimos de la provincia de Gerona manifiestan que en la actualidad por Blanes, Lloret, Torsa, San Feliú,«es abundantísima la sardina, pero abundan también los delfines que destrozan los sardi- nales apenas los largan al agua, haciendo poco menos que imposible la pesca en muchas ocasiones. Meses atrás las sardinas eran, como llaman en aquella costa, form1- gueras, es decir, que estaban tan reblandecidas que se hacían papilla hasta las espinas. Debe tratarse de una enfermedad cuyo origen con- vendría estudiar. La pesca en Galicia, en los meses de Febrero, Marzo y Abril, de este año Mal comenzó el mes de Febrero. Hubo días de viento duro. En Co- ruña se obtuvieron lotes de 12 á 20 medidas de sardina, pequeña rela- tivamente, que alcanzó precios de 13 á 14 duros medida. Hicieron en esta semana escaso acopio las fábricas de conservas; faltó el verdel. Los palangreros vendieron el besugo a 90 pesetas el 100, y la escasa mer- luza grande que se pescó llegó a valer a tres pesetas kilo. Se inició en Febrero tacturándose en Coruña el día 1.? 115 cascos de prensado para la Península, y en Villagarcía 120. En toda aquella semana habían salido de Coruña 135 cascos, 416 de Villagarcía y 6O1 de Vigo. ON Ni de Cariño, ni de Vivero había buenas noticias. En el primer punto, la semana fué mala; se salaron solamente unos 15 millares de sardinas que valieron 545 pesetas, y en Vivero o no salieron los vapo- res O no trajeron nada; las jábegas lograron algunos lotes de parrocha. Los viejos marineros afirman que no han sufrido un invierno tan crudo como el de este año y la segunda semana de Febrero fué de pé- simo tiempo. Los días 8 y O, en Coruña se pescaron algunas medidas de sardina grande, vendiéndose de 78 á 80 pesetas para exportarlas a Madrid. De las rías próximas fueron lanchas con buenas partidas de verdel que se vendió de 20 á 25 pesetas el 100, adquiriendo mucho los palangreros a quienes costaba el cebo de cada anzuelo cinco céntimos. La exportación de la sardina salada, en los días 2 á 8 de Febrero, para el interior, fué de 218 cascos en Coruña, 284 en Villagarcía, 500 en Vigo. * * * Del Tl al 17 de Febrero mejoró algo el tiempo, pero no fué abun- dante la pesca de la sardina; algún lance llegó por excepción a 50 me- didas y se cotizó de 12 duros para arriba. Hubo pequeñas partidas de parrocha, pero la nota mejor la dieron los pescadores de caballa, obte- niendo algunos seis, siete y hasta ocho millares por jornada, vendién- dose a 45 y 46 reales el 100, lo que representa un buen ingreso por el escaso gasto que la pesca de este género motiva. Hicieron los palan- greros buenas caladas de besugo (algunas de más de 20 cajas), descen- diendo los precios hasta 11 duros el 100. Las parejas producen regula- res caladas de pescadillas cotizadas a 32 pesetas caja; algunos lotes de merluza llegan a 30 duros caja. Los mediomundos, redes varias, palan- gres, etc., dieron regular contingente de tordos, mújoles, calamares, salmonetes, etc., que surtieron la plaza. Se facturaron en esta semana en Coruña 107 cascos de prensado; en Vigo 939 y 256 en Villagarcía. Las plazas que consumen estos cascos reclaman mayores cantida- des, sin duda preparándose para la Cuaresma. *X *k * La tercera Semana de Febrero fué mala en Vivero y en Vigo. En Coruña produjo la semana rendimientos no despreciables. En Vigo hubo espadín (precio corriente de 25 á 30 pesetas cesta), merluzas (días de 1.500 ejemplares); disminuyó el ollomol (se cogieron de 4.000 á 7.000 pares diarios, y un día hasta 17.700 pares). En Coruña hubo caladas de sardina de 10 á 15 medidas de galdeo que se vendieron de 14 á 16 duros la medida. Las partidas de parrocha obtuvieron más bajo precio. De verdel pequeño reuniéronse algún día 200 medidas aprovechadas para escabeche y vendidas a precios no in-' feriores a 25 pesetas. Abundó la caballa (de 12 á 13 pesetas 100); — 121 — hubo jornadas brillantes para los palangreros y cogieron las parejas mucha pescadilla demasiado pequeña. De prensado se enviaron 244 cascos de Coruña; 198 de Villagarcía y 823 de Vigo. Volvió el mal tiempo en los primeros días de Marzo. Algún día bueno, en Coruña (2 de Marzo) proporcionó 50 á 60 lotes de sardinas de 10 á 20 medidas, cuyo precio fué entre 13 y 14 duros medida. Se pescó también xarda, torno y chicharro; las xardas valieron 20 á 22 pesetas el centenar de 30 manos (120 ejemplares) y el torno (verdel pequeño) se cotizó a cuatro y cinco duros medida. Los mediomundos lograron muchos chicharros con mezclas de pancho, que se vendieron de 24 á 25 pesetas medida grande. Las fábricas de conservas trabaja- ron con xarda, torno y chicharro. Los palangreros trajeron de 15 á 20 cajas por marea que valió de 12 á 13 duros el ciento. Las parejas se defendieron regularmente. En esta semana, entre Febrero y Marzo, la Coruña envió al interior 68 cascos de prensado, Vigo 582 y Villagarcía 371. * * * Del 4 al 10 de Marzo, en Vigo reinó pésimo tiempo y no salieron pesqueras a la mar; lo mismo pasó en Coruña y en todo el litoral aquel. En Puebla del Caramiñal, en Bueu, en Villagarcía, en Palmeira, en Mu- gardos, en isla de Arosa, etc., se registraron siniestros de importancia. De Coruña salieron para Barcelona 33 cascos de prensado el 8 de Marzo; de Vigo 904 cascos del 2 al 8 del mismo mes; en aquellos días envió Villagarcía 476 cascos a Lérida, Tarragona y Vinaroz. * * ES El mal tiempo siguió hasta el 15 de Marzo; los primeros días des- pués del temporal fué escaso el rendimiento. Los precios que alcanzó la exigua pesca fueron muy altos; la pescadilla valió de peseta a LS el kilo; el besugo, una peseta; la merluza grande llegó a cuatro pesetas el kilo. , En Cariño un lote de sardina fué vendido en 485 pesetas; sardina fresca llegó a venderse al detall a 50 pesetas millar. En Vivero, el 11 de Marzo, hubo dos lances de sardinas que propor- cionaron las tarrafas de remos; el uno fué vendido en 875 pesetas, el otro en 675. El millar de sardinas frescas no bajó de 32 pesetas. El T2 de Marzo, un vapor trajo dos millares de verdel que le valieron 140 pesetas. En Vigo se pescó algo de espadín, cuyo precio fué de 20 á 38 pe- — 122 — setas cesta. A fin de semana se obtuvieron en un día unos 9.000 pa- res de ollomoles y 1.200 merluzas; los primeros se pagaron de cuatro a seis reales par y las segundas de 20 á 40 duros la docena de 30 uni- dades. Sostuvo buenos precios la venta de sardinas saladas. Barcelona pagó la sardina buena de las rías altas a 50 pesetas millar, las parrochas a ocho pesetas y la mediana de 12 á 14. Desgraciadamente, si los precios eran buenos, escaseaba la mercancía. Vigo envió 5093 cascos entre el 11 y el 15 de Marzo; Villagarcía 923 y Coruña sólo 39. * * * Del 18 al 24 de Marzo continuaron el frío y el mar fuerte. Se apro- vecharon solo en Coruña algunas horas buenas relativamente, habiendo lanchas que recogieron hasta 40 medidas de sardinas, vendidas para fresco de 15 á 16 duros. Tres días solo, en aquella semana, pudo pescarse en Cariño, obte- niéndose buenos lances; el jueves, 22, un vaporcito logró pescar 2.000 pesetas de sardina; varias otras cobraron 590, 355, 300 y 100 pesetas. Vigo no pescó sino espadín, reuniendo solo un centenar de cestas vendidas hasta a 48 pesetas. La pesca del ollomol! fué buena; el día 18 se pescaron 10.000 pares, cuyo precio fué de una a 1,25 pesetas par. Se vieron en el mercado bastantes castañetas; un día se pescaron 800 pares, otro 600, vendiéndose a 1,25 y 1,50 pesetas el par. De merlu- zas se cogieron 300 á 600 cada día, pagadas de 15 á 30 duros la do- cena de a 30. Fué muy flojo el mercado de sardinas prensadas: salieron de Coruña los días 20 y 21 de Marzo 123 cascos, y de Vigo, el 18 y 10, 485. * * * La última semana de Marzo aún fué peor que la penúltima; ni un solo día pudieron pescar las traineras en Coruña. Lo mismo pasó en las rías todas; los lances fueron escasos y arriegados; los precios altos por la escasez y por la proximidad de la Semana Santa. En Vigo se vendieron escasos lotes de espadín y algunos ollomoles, salmonetes y lenguados, todo ello muy escaso. A las provincias de Levante y catalanas llegaron sardinas prensadas de Andalucía y Portugal; de Galicia muy pocas. En Coruña se factura- ron para Barcelona 23 cascos y 20 para Lérida, el día 26; en Vigo, 187 cascos para Vinaroz y 20 para Madrid el día 25; de Villagarcía sa- lieron, el día 26, 94 cascos para Tarragona; y el día 25, 78 para Barce- lona, 07 para Alicante, ocho para Málaga y 45 para Almería. * * * — 123 — El mal tiempo continuó en los primeros días de Abril. La poca sar- dina que fué capturada se vendió en Coruña a 18 duros la medida y en Vigo a 75 pesetas la cesta. En Vivero se cogió un lance de bocarte que valió 275 pesetas. Un solo día, el 5 de Abril, pudo pescarse en Vigo, lográndose solo dos docenas de cestas de sardinas mezclada con parrocha, que se ven- dió a 75 pesetas la cesta. Algunos días pudo capturarse espadín, pa- gándose hasta 70 pesetas la cesta. Escasas merluzas llegaron a pagarse de 30 á 50 duros la docena de a 30. El prensado se redujo a la mínima expresión: Coruña, 20 cascos; Vigo, 102. * 5 * La segunda semana de Abril, aunque no muy normal, permitió a los pescadores de sardina algunas salidas beneficiosas; la cotización pasó de las 80 pesetas la medida en Coruña. Algún mansío valió 3.000 pe- setas, la mitad de las cuales correspondió a la tripulación. Los boliches comenzaron su trabajo obteniendo parrocha y boquerón. Las parejas cogieron abundante pescadilla y poquísimo besugo, valiendo la primera de siete a 14 duros, según el tamaño, y obteniéndose algunos días un centenar de cajas. En la marea baja se pelaron las rocas de percebes, vendiendo algún día más de 50 cestas. Fué bastante mala la semana en Vigo; el miércoles y el jueves, por excepción, se obtuvieron 700 y 1.050 merluzas, vendidas de 20 á 50 duros la docena de 30, según los tamaños. Estuvo paralizada la exportación del prensado. * k *x Hacia mediados de Abril comenzó el tiempo a abonanzar animán- dose la pesca. La ardora produjo ya algunas lances en Vivero. Se cogió sardina y parrocha por jeitos y boliches, aunque las masas de este pes- cado no habían aún en realidad aparecido. Cuando se cogía era ven- dido en fresco. Las parejas cogieron abundante pescadilla, algunas cajas de merluza y casi ningún besugo. No se facturó prensado. Unidades de medida del pescado en Galicia En La Coruña.—La sardina del jeito se vende por millar de 300 manos, a 4 sardinas la mano, o sean 1.200 sardinas. Antiguamente había diferencias muy notables en las medidas, pero las dificultades que ofrecían han obligado a la unificación. En la actua- lidad, se han adoptado para traineras, tarrafas y rapetones, una medida en la cual cogen 1.000 sardinas grandes. — 124 — La merluza del bou se vende por docena de 29 unidades. La de pa- langre, por docena de 27. El tipo que sirve para el besugo es el centenar. La jurela grande del bou se vende por cajas llenas. Actualmente se ensaya con éxito la venta del besugo y la merluza del bou, a peso por kilogramos. El besugo se pesa entero. La merluza siempre destripada, y a veces descabezada. Cuando se pesa con cabeza, el armador deduce a los compradores el 20 por 100. La pescadilla se vende a cajas con un peso medio de 50 kilos. Las langosta, por pares, debiendo tener los ejemplares de 22 centí- metros en adelante. Cuando no llegan a 22 centímetros, se cuenta dos por una. Todo otro pescado se vende a ojo en patelas para que se vea bien la cantidad que hay. El salmón se compra a peso. Rías altas.—La sardina se vende por millares, pero calculándose a ojos de buen cubero; los compradores suelen meter el brazo por entre el pescado de la lancha que lo lleva, y sondean la profundidad. Con la vista miden el ancho y largo, haciendo la cubicación in ment. Hay personas muy prácticas, y se afina mucho el cálculo, porque se conoce por experiencia la cabida de las lanchas. En Cariño, cuando los compradores andan reacios, se ofrece la venta por millares aritméticos con el abono de 4 por 100. Muros.—La sardina, lo mismo de artes que de jeitos, se vende por millares justos de diez centenas. Cuando el pescado es pequeño, se utiliza la cesta o tida que sirve de escandallo. Se cuentan las sardinas que salen en una cesta, deduciéndose al final los millares que contiene la calada. El congrio y el pulpo se venden por quintal gallego. Los demás peces se venden por piezas. Cedeira.—Se vende la sardina por millares de 260 manos, resul- tando 1.040 ejemplares. La parrocha, si es grande, se cuenta igual- mente que la sardina, y si es pequeña, se compra a ojo; lo mismo se compra a ojo el jurel. El congrio fresco y curado, y la raya curada, se vende por quintal gallego de 57'500 kilogramos. Abadejos, lubina, rodaballos, etc., se venden a piezas, y según es el tamaño, así vale. Los rasqueros pescan langostas, que depositan en los viveros, ven- diéndose luego a marchantes franceses por pares, en las mismas con- diciones que en La Coruña. Costa.—Conocemos por este nombre los acantilados de Cayón, Mugía, Razo, Barizo y Malpica, cuyos pescadores tienen una verdadera riqueza en los bajos llamados Los Baldayos. Salan la sardina los pro- pios armadores y venden el congrio por quintal gallego. Corcubión y Finisterre.—La mayor parte de las veces pasa la sar- dina a las fábricas sin vender. Cuando galeones de Arosa o balandros franceses acuden a la compra, suele venderse en el mar por millares justos. — 125 — El congrio, cuya pesca es muy importante, se ajusta por costeras o $ temporadas a un tanto por quintal gallego. Ría de Ferrol.—El centro pesquero está en el publo de Mugardos, cuyos pescadores utilizan solamente el jeito para coger sardina. Se vende por millares de 350 manos, a cuatro la mano, resultando 1.400 ejemplares. El besugo, por centenares. Las demás clases de pescado suele venderse a ojo. Las langostas se venden en toda la región lo mismo que en La Co- ruña. Ría de Lage.—Es muy importante en la pesca de sardina, pero los armadores de las traiñas son fabricantes que la salan de su cuenta. Ría de Arosa.—Se compra la sardina, lo mismo de jeito que de trainera, por millares de TO centenas justas. Existe una cesta o medida, que tiene una cabida de cerca 00 litros, que suele servir de escandallo. El jurel y espadín se vende por el mismo sistema que la sardina; la caballa, por cientos. La merluza, por docenas de 28 ejemplares y por vasos O tazas. Besugo, ollomol y demás peces, por piezas. El congrio se compra por quintal gallego y el pulpo, por libras del mismo sistema. Ares y sada.—Véndese la sardina por lanchas y a ojo, como en Rías Altas, siendo de casi todos conocidas las cabidas de las embarca- ciones para calcular los millares que llevan. La subasta se hace por duros o pesos, como ellos dicen, y hay la costumbre de rebajar un duro del tipo que alcanzó la licitación, de manera que si el lote de una lancha se cierra en 50 duros, no se cobran más que 49. Vigo.—La sardina del jeito se compra por millar justo. Para el pescado de trainera y demás artes, se emplea la cesta en donde caben 1.600 sardinas grandes. La merluza del bou se vende por docenas de 30 unidades. El besugo se cuenta por pares e igualmente los salmonetes y lenguados. Las demás clases de pescado se compra a ojo por lotes variados. Marín.—La sardina del jeito se cotiza por millar aritmético. Para las artes y traineras se ha adoptado el cajón, en donde caben 1.600 sardinas de regular tamaño. A las pescaderas de la población se les vende aún por la medida antigua, que es muy aproximada a la de La Coruña. La merluza se vende por docenas de 50 unidades. mm DN A den > < >» j yu? SAO Pe 1 E E Es YA mi DA dl Y yn NE 16 O! TA IAE E MAS ne AO 47 TU 4 A A E Y ATA ' Ae pe, He A y , IU OA Pad IL , ES HE Aro Dd e E sde y A y ' ”a Y ; vi Ñ A NOA Ñ á " J ' 4 » "A 1 14 mE Fi j ¡qe 1) ' ] ' LIA 1 e y ' PO ss 0 y » ' ; E P | 1 2201 Te 4 $ l] p A de y , ¡ mr A A M0 PALOS e E > A A $ d y de m FLO o! Ñ nt Pe mt EN e? PA PD Ú ul." » y 'M Ni ' Fi A pa ld A o ' A Ii dies - ' . E . Do: . ALIAS SN 7 UAM ml NN TN a A (ein ! “ a y CNT E 4h : * . Ñ ' ; PA » f ' £ Y AD hi Das Y > e Pr 4d p LE ' ñ CAGA Ps “él ne ] ) Ñ Dl AY Ss LEAD ro a ds "es Ye j d A , ELEVA O y Y . $ L po yr j PERA A AN A a . É: 1h E h y í % ] 5) hee $ DIA | e MITA A "A S Ñ MNR EEN EN 2 , ' Ñ 4 wn > 1 de ] Ñ A de" 0 "LEN k LS) ' SO Ñ , Ñ y AN SA A id yA A 7 O Ñ h 4 dá Í Tp 2d dAs e . La (e A e ú ñ- k A » e 4 : AI y) 1 08 AN ET i y EA Jn cin a! UN ñ A My e A A O e] ud . h | ¡ Y AS AA MES UPRO y he 7 ALA Ñ Ps TELE ; ye E AN a ) - . r > dr MAY DEN ii Se Y MEN 5% y Des 3 de deN dE CIO e IA AL 4] mi: A 1d AS A A EE Pol Ei 0! AO PANA Mo A al 7 LS A 4 EA de A ] % dd Miri A a au, ñ A "O y . ] uN Art ) / Fa: A AN O NE His di ML UN 09 >] "Í hb Jo E L AN COTTON fue Ae h vd del Ñ E : nn NN A A AA , ' iS IES Ai UN e PÓ AA AIR il TO AA Ce y. % paa PA, ño Fe! PLN e Ñ f a AMAR Y AVE qe a 0 DAL IO IIA: O ba a. d A AS JE o A E ¿e MEE TTEN ne] DY 107 det PA MON AA ALO IA ul ed dl OTE so e de AN ai NA RA Ps CANTA e ROCA % leia El Ary y » y a a Ei els a DU ESE our ¿0 A A O AO da 14 y é 4 5 e ñ eS pea Publicaciones últimamente recibidas” M. be SaraLeGui y MenINaA: Refranero español náutico y meteorológico.— El ilustre académico de la Española no olvida sus buenos tiempos de oficial de la Marina, y de vez en cuando sorprende agradablemente con publicacio- nes históricas, geográficas y literarias que testimonian su cultura y su expe- riencia marítimas. El nuevo tomito publicado ahora es una recopilación interesante, utilísima, de refranes de la gente de mar relativos a los astros, aves y peces, nubes, ca” rices del tiempo, meteoros luminosos, pescas, vientos, etc., etc. El saber popular no debe despreciarse; si no es fruto de la investigación lo es de la experiencia, y en el fondo de todo refrán hay siempre algo apro- vechable. La recopilación de lo que el vulgo piensa ya que no pueda ser sólida base de previsión del tiempo, es por lo menos un arsenal precioso de datos en épo- cas y lugares donde la observación científica no se había realizado. El libro del Sr. Saralegui (D. Manuel) es de gran utilidad. Dx. J. G. H:ipaLco: Fauna malacológica de España, Portugal y las ¡islas Baleares.—El más experto de los malacólogos españoles recopila en tres vo- lúmenes sus grandes conocimientos de los Moluscos de nuestros mares, fruto de una larga y laboriosa vida, de un afán coleccionista que le ha hecho posee- dor del más rico caudal de conchas españolas y de riquísima biblioteca. Puede ahora decirse que se hallan registradas, depuradas, la mayor suma de especies españolas en rama tan interesante y tan útil como la Malacología. No falta sino completar algo y sacar de los hechos acumulados todas las con» secuencias biológicas. Para el mejor manejo de los volúmenes, están las especies por orden alfa" bético; a cada una acompaña breve y exactísima frase descriptiva. Más de 170 localidades españolas han sido estudiadas. BoLerin pe La Rea SocieDap GeoGrÁFICA: Primer trimestre de 1917.— Comprende el interesante y documentado estudio del Sr. D'Almonte acerca de la formación y evolución de las subrazas indonesia y malaya, con muchos grabados en el texto. BoLeTÍN DE La Real Sociepap Española DE Historia NarturaL.—El número de Abril publica una nota de E. Riosa sobre anélidos de Santander; otra de F. Ferrer con indicaciones de algunas esponjas de Málaga. Sosrino BuniGas describe una Baloenoptera borealís que encalló en la ría de Arosa y cuya es- pecie no había sido citada aún en España y M. Sáncmez da a conocer detalles histológicos de algunos celenterados. Jerónino Becker: Los estudios geográficos en España.-—Publicaciones de la Real Sociedad Geográfica.—Es este tomo una rápida recopilación de la historia de la Geografía en España. Con esta finalidad y el nombre justamen- te prestigioso del autor, basta para medir la importancia y la oportunidad de la publicación del volumen (306 páginas). Hacía mucha falta un trabajo de esta índole. La contribución de España a los estudios geográficos ha sido copiosa y en algunos tiempos ha superado a la labor que otros países realizaran; podría probarse esto con textos nume- rosos pero faltaba una recopilación, ni larga por ser crítica, ni tan corta que (1) Enesta Sección se dará cuenta de todas las publicaciones que se reciban, relaciona- das con los fines de este Botín. — 128 — no diese idea del brillante cuadro aun cuando no pasara de la categoría de boceto. Y el Sr. Becker ha realizado este propósito a maravilla. Nuestros estudian- tes universitarios y de las Escuelas especiales tienen un medio precioso de apreciar la labor realizada, que les sirva de estímulo para continuarla y aun superarla, poniendo nuestra Patria a la altura que se merece. En el capítulo XXV (el libro tiene XXVIII) expone con bastante detalle el desenvolvimiento de la Oceanografía en España, y en el capítulo XXVI la la- bor de la Dirección de Hidrografía. Anuario DEL Observatorio CenTrraL MereoroLóGIico.—Año II. Publicado por la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. —Ya dispone” mo de un segundo volumen en que se resumen las observaciones meteoroló- gicas obtenidas en territorio español, y aunque las circunstancias no son apro» piadas a un incremento rápido de los medios, nótanse en este anuario progresos apreciables dignos de encomio. Los datos se refieren principalmente a TOT4, aunque se insertan gráficos de presión, temperatura, humedad, vientos, etcé- tera, de Madrid en 1916. Comprende este tomo los datos agrupados en los capítulos siguientes: Tiempo en España. Aerología. Isobaras, isotermas e isoyetas. Climatología y trabajos diversos. Es digno de especial mención el capítulo dedicado a las tormentas, debido al Sr. Junco. PuBLicacioNES DEL Real ComITÉ TALASOGRÁFICO ITALIANO. — Hemos recibido la rica colección de estas publicaciones, a las que alude el primer artículo de este BoLerín. Es un regalo espléndido que agradecemos. No necesitamos en- comiar su importancia, porque a ello tiende el artículo que dedicamos a la importante institución oceanográfica italiana, una de las mejor organizadas del mundo. : Revista GENERAL DE Marina.—El número correspondiente al mes de Abril contiene diversos e importantes trabajos relacionados con los problemas na- vales bajo su aspecto militar. FerrER HerNÁNDEZz (F.): Esponjas españolas del Mediterráneo occidental. Publicaciones de la Junta para ampliación de estudios. El Sr. Ferrer, con gran constancia y pericia, sigue el estudio difícil de las esponjas españolas. Este folleto (52 páginas) comprende cuarenta y ocho especies, cinco nue» vas para la ciencia y catorce más que deben agregarse a la fauna española. BoLETÍN DE La SocIEDAD DE OcCEANOGRAFÍA DE Guipúzcoa: Núm. 23. Abril 1917.—El último número de este Boletín, con tanta constancia sostenido, comprende el texto siguiente: Trabajos españoles de Oceanografía, por ODóN DE Buen.—Sesiones celebradas por la Sociedad: La campaña del Caudan (continuación), por FERNANDO DE Buen. —Observaciones meteorológicas, por Pebro DE OrcoLaca.—Estatutos de la Sociedad de Oceanografía de Guipúz- coa. Inauguración del Instituto de Messina. El Museo Naval Oceanográfico. ¡Crónica Oceanográfica. Avaloran el texto diversos grabados. Boletín de Pescas del Ministerio de Marina Don con dirección se suscribe a este BoLetíN durante 1977. CONDICIONES DE PAGO Los pagos serán por trimestres anticipados enviando su importe por giro postal dirigido al Sr. Administrador, Alcalá, número 36. e En » Mi ma ' wm 01019 " S GRÁFICAS $3 MATEU Mal z 44 : ) ALCALÁ, Ñ DIRA de me MON ' un 2 p 1 08 +5 "er ri LA A y 4 NS 4 U a A $ ' PO 4 y ul» 16 AN LAS