BOXjETIlsr ¡XB LA BEAI, SOCIEDAD BSPANOLA BE HISTORIA NATURAL TOMO XX.— 1920 MADRID MUSEO NACION^AL DE CIENCIAS NATURALES Hipódromo. — Teléf. S-443. 1 9 2 O Í¿iS2Í^-yí->^ JUNTA DIRECTIVA DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL PARA 1920 Presidente D. Romualdo González Fragoso, Vicepresidente D. Manuel Aulló y Costilla. Tesorero D. Ignacio Bolívar y Urrutia. Secretario D. Ricardo García Mercet. Vicetesorero D. Cayetano Escribano y Peix. Vicesecretario D, Cándido Bolívar y Pieltain. Bibliotecario D. Ángel Cabrera Latonre. Comisión de publicación Don Florentino Azpeitia. — D. Romualdo González Fragoso, — D. Antonio Casares Gil, -D, Luis Lozano Rey,— D, Domingo Sánchez y Sánchez, Comisión de Bibliografía Don Lucas Fernández Navarro, — D, José María Dusmet y Alonso. — D. Ángel Cabrera Latorre, — D. Antonio de Zulueta. — D, Francisco de las Barras, Comisión de Catálogos Don Blas Lázaro e Ibiza. — D, José María Dusmet y Alonso, — D. Enrique Pérez Zúñiga,— D. Angei Cabrera Latorre, SECCIÓN DE BARCELONA Presidente Sr, Marqués de Camps, Vicepresidente < D. Arturo Caballero. Tesorero D Francisco Pardillo y Vaquer. Secretario D. Emilio Fernández Gaíiano, SECCIÓN DE SEVILLA Presidente D, Antonio Benjumea Calderón. Vicepresidente D, Manuel de Paúl. Tesorero D. Joaquín Novella Valero . Secretario D, Eduardo Albors. JUKTA DIRECTIVA SECCIÓN DE ZARAGOZA Presidente D. Antonio de Gregorio Rocasolano Vicepresidente D. José López de Zuazo Tesorero D, Pedro Ferrando y Más. Secretario D. Pedro Moyano. SECCIÓN DE GRANADA Presidente D. Rafael López Mateos. Vicepresidente R. P. Manuel M,^ S, Navarro Neumann. Tesorero D, Juan Luis Diez Tortosa. Secretario D. Fidel Fernández Martínez. Comisión para el fomento del Museo regional Don José Taboada. — D. Francisco Simancas.— D. Manuel Diez Tortosa. SECCIÓN DE SANTANDER Presidente D. Vicente Aguinaco. Tesorero.. D. Luis Alaejos y Sanz. Secretario D. Ricardo Ruiz de Pellón. Comisión del Museo Don José Gómez Vega.— D. Federico Vial. D. Orestes Cendrero.— Don José Olabe. SECCIÓN DE SANTIAGO Presidente D. Eugenio Labarta. Tesorero D. César Sobrado Maestro. Secretario. D. Antonio García Várela. SECCIÓN DE VALENCIA Presidente D. Eduardo Boscá. Vicepresidente Excmo. Sr. Conde de Montornés. Tesorero . D. Emilio Moroder. Secretario D. Luis Pardo y García. Socios fundadores de la Real Sociedad Española de Historia Natural D. José Argumosa. t D. Ignacio Bolívar y Unrutia Excma, Sra. Doña Cristina Bnunetti de Lasala, Duquesa de Mandas f D. Francisco Cala, f Excma.Sra. Don a Amalia deHeredia, Marquesa Viuda de Casa Loring, f Excmo. Sr. D. Miguel Colmeii'o. f D. Antonio Cipriano Costa, f Excmo. Sn. D. Cesáreo Fernández Losada. D. Saturnino Fernández de Salas, f O. Manuel Mana José de Caldo, f D. Joaquín González Hidalgo. D. Pedro González de Velasco f D. Ángel Guirao y Navarro, t D Joaquín Hysern. f D. Marcos Jiménez de la Espada, f D. Rafael Martínez Molina, t, D. Francisco de Paula Martínez y Sáez t D. Manuel Mir y Navarro, f D, Patricio María Paz y Membiela. f Excma, Sra. Condesa de uñate, f D. Sandalio Pereda y Martínez, f D. Laureano Pérez Arcas, f D. José María Solano y Eulate. f D. Serafín de Uhagón. f D. Juan Vilanova y Piera. f D. Bernardo Zapater y Marconell. t Socio numerario perpetuo D. Federico Soler Segura, f Presidentes qie ha tenido esta Sociedad desde su fundación en 8 de febrero de 1871 1871-7 1873. 1874. 1875. 1876. 1877. 1878. 1879. 1880. 1881. 1882, 1883. 1884. 1885. 1886. 1887. 1888. 1889. 1890. 1891. 1892. 1893. 1894. 2. Excmo. Sr. D. Miguel Col- 1895. meiro. f D. Laureano Pérez Arcas, f 1896, limo, Sr. D. Ramón Llórente y Lázaro, t - 1897. limo. Sr. D. Manuel Abeleira.f 1898. Excmo. Sr, Marqués de la Ri- 1899. vera, f 1900. limo. Sr. D. Sandalio Pereda 190'l. y Martínez f 1902. D. Juan Vilanova y Piera. f Excmo. Sr. D Federico de 1903. Botella y de Hornos, f 1904. D. José Macpherson. f 1905. D. Ángel Guirao y Navarro, f 1906. Excmo. Sr. D Máximo La- 1907. guna. f 1908. Excmo. Sr. D- Manuel Fer- 1909. nandez de Castro, t 1910. D. Pedro Sáinz Gutiérrez, t 1911. D. Serafín de Uhagón. f D.AntonioMachadoyNúñez. t 1912. limo. Sr. D. Carlos Castell y Clemente f 1913. Excmo. Sr. D. Manuel M. J. de Caldo t 1914. D. Ignacio F. de Henestrosa, Conde de Moriana. t 1915. D. Francisco de P. Martínez y Sáez. t 1916 D. Carlos de Mazarredo f D. Laureano Pérez Arcas, t 1917. Excmo. Sr. D. Máximo La- guna, f 1918. Excmo. Sr. D. Daniel de Cor- 1919. tazar. D. Marcos Jiménez de la Es- pada, t D. José Solano y Eulate, Mar- qués del Socorro, t D, Santiago Ramón y Cajal. D, Manuel Antón y Ferrándiz. D. Primitivo Artigas, f D, Gabriel Puig y Larraz. f D. Blas Lázaro e Ibiza. D. Federico ülóriz y Agui- lera, t Excmo. Sr. D. Zoilo Espejo, f D. José Rodríguez Mourelo. D.Salvador Calderón Arana, t D. Florentino Azpeitia. D, José Casares Gil. D. Luis Simarro y Lacabra D. José Gómez Ocaña. t D. Joaquín González Hidalgo. limo. Sr. D. Emilio Ribera y Gómez Excmo. Sr. D. Ricardo Co- dorníu. limo. Sr D. Juan M, Díaz del Villar limo. Sr. D. José Madrid Mo- reno. limo. Sr. D. Fernando Garda Arenal, D. José María Dusmet y Alonso. D. Eduardo Hernández-Pa- checo. D. Gustavo Pittaluga. D. Antonio Martínez y Fernán- dez Cantillo. XilSTJ^ IDE SOCIOS DE LA REAL ESPIlñOLII DE HIUORIA IIATDliAL EN 14 DE ENERO DE 1920 Socios protectores EN ESPAÑA S. M. el Rey D. Alfonso XIII. Excmo. Sr. D. Manuel Allendesalazar. Excmo. Sr, Duque de Medinaceli. Excmo. Sr. Duque de Alba. Excmo. Sr. Duque de Luna. Excmo. Sr. Marqués de Santa Cruz, Excmo. Sn. D. Juan Navarrorreverten. Excmo. Sr. D. Dámaso Berenguer. EN EL EXTRANJERO S. A. S.^el Príncipe Alberto de Monaco. Sr. Marqués de Mauroy. (Francia.) Socios honorarios Castellarnau (D. Joaquín María de), Inspector general del Cuerpo de Inge- nieros de Montes. Segovia. Engler (Dr. Adolf), Gelneimer Regierungsrath, Professor der Botanik, Direc- tor des Kgl.-botanischen Gartens und Museums. — Motzstrasse, 89, Berlín, W. Geikie (Sir Arcliibald), Director of Geoiogical Survey of England and Wa- les. - 28, Fermyn Street, S. W., Londres. Holland (Wilíiam J.), Director del Museo Carnegie en Pittsburgh (Estados Unidos), Lázaro e Ibiza (D, Blas), de la Real Academia de Ciencias, Doctor en Far- macia y en Ciencias, Decano de la Facultad de Farmacia, — Pala- fox, 19, hotel, Madrid. (Botánica.) Perrier (Edmond), Director del Museo de Historia Natural, Miembro del Instituto. — París. Poulton (Edward B,), Profesor de Zoología en la Universidad. Oxford Inglaterra. Ramón y Cajal [Excmo. Sr. D. Santiago), de las Reales Academias de Medi- cina y Ciencias, Catedrático en la Facultad de Medicina, Consejera de Instrucción pública. — Calle de Alfonso XII, 72, Madrid. Simón (Eugéne).— Villa Saíd, 16 (70, rué Pergolése), París. (Arácnidos.) Tschermak (Prof. Dr. Gustav).— Universitát, Viena, LISTA DE SOCIOS Socios correspondientes extranjeros (^) Acloque (Alexandre).— 69, Avenue de Segur, París. Arnold (Dr. J.).— Munich. Balsamo (Francesco).— Via Salvator Rosa, 290, Ñapóles.— (Botánica y principalmente algas.) Bedel (Louis), de la Sociedad entomológica de Francia. — 20, rué de rodeón, París, 6e. (Coleópteros paleárticos.) Bois (D.), Assistant au Muséum. - 15, rué Faidhenbe, Saint Mandé (Seine). Francia. — (Botánica.) Boulenger (G. A.), del Museo británico. — Courtfeld Road, 8, —South Kensington, S. VV.— Londres. - (Herpetología e Ictiología,) Brancsik [Dr. Cari). — Trencsen (hungria).— (Entomología.) Bréthes (D. Juan), Conservador en el Museo Nacional, calle de Mar Chiquita, 236, Villa General Urquiza, Buenos Aires. — (Ento- mología.) Brizi (Ugo).— Museo Agrario. Via Santa Susana, Roma. — (Botánica y principalmente flora de Italia.) Bucking (Dr. H.), Profesor en la Universidad — Estrasburgo (Francia). Burr (Malcolm), Doctor en Ciencias por la Universidad de Oxford, Ingeniero. Knez Mihailova, 21, Belgrado (Servia). — (Dermápteros y ortópteros.) Cannaviello (Prof. Eurico). — Villa Bruno, Portici (Ñápeles). Cari (Dr. J.), Ayudante del Museo de Historia Natural.— Ginebra (Sui- za).— (Entomología, Miriápodos.) Chevreux (Edouard).— Route du Cap, Bóne (Argelia). — (Crustáceos anfipodosj Coggeshall (Arthur), Jefe del Laboratorio de Paleontología del Museo Carnegie. — Pittsburgh (Estados Unidos). Corbiére (Louis), Profesor de Botánica en la Universidad. — Cherbur- go (Francia). De Toni (Pr. Dr. Joannes Baptista), Director del Jardín Botánico de la Universidad de Módena (Italia). Dervieux (Prof, D. Ermanno).— Via Cario Alberto, 29, Turín (Italia).— (Foraminíferos.) Distant (W. L.). — Steine Haus, Selhurst Road, South Norwood, Surray (Inglaterra). — (Hemípteros.) Dollfus (Adrien), Director de La Feuille des Jeunes naturalistes.— Rué Pierre Charron, 35, París. Fauvel (Albert), Abogado. 3, rué Choren, Caen (Francia). — (Estafi- linidos.) Gebien (H.). -Stockardtstrasse, 21, Hamburg-Hamm.— (Co/eoptez-os). Gestro (Raffaello), Doctor, Director del Museo Cívico de Historia Na- tural.—Villeta Dinegro, Genova (Italia).- (Coleópteros.) Griffini (Dr. Achule), Profesor en el Liceo «Berchet».— Milán (Italia). — (Entomología.) Harlé (E.), Ingeniero.— 36, rué Emile Fourcaud, Burdeos (Francia). — (Paleontología.) Heckel (Edouard), Profesor en la Facultad de Ciencias. — 31, Cours Lieutaud, Marsella {Francia).- (Botánica). (I) Con el objeto de fomentar las relaciones científicas entre los socios, se indica entre paréntesis y con letra bastardilla, después de las señas de «u domicilio, si el «ocio cultiva en la actualidad más especialmente algún ramo 4e la Historia Natural. DE LA REAL B3PAS0LA DE HCáTOlUA NATURAL 9 Horváth (Géza), Doctor en Medicina, Dinecton del Museo Nacional de Hungría, Museumring, 12, Budapest (Hungría). — (HemipterosJ Janet (Charles), Ingeniero, Doctor en Ciencias. — 71, rué Paris Voisin- lieu prés Beauvais, Oise (Francia). — (Geología y Paleontología, Hormigas, Avispas y Abejas,) Jeannel (Dr. Rene). 11 bis, rué Ozenne, Toulouse (Francia). —f/n- sectos cavernícolas.) Kheil (Napoleón M.), Profesor en la Escuela de Connercio, Socio del Club de Historia Natural de Praga y de las Sociedades Entomo- lógicas de Berlín, Stettin y Dresde. — National, 38, Praga (Checo- eslovj.quia). Lagerheim (Prof. Gustav), Profesor en la Universidad de Estocolmo. (Botánica sudamericana.) Leclerc du Sebion (M.), Profesor en la Universidad de Toulouse (Francia). Lesne (Pierre), Ayudante de Entomología del Museo de Historia Natu- ■ ral. 55, rué de Buffon, Paris, 5^ ^Francia). -- (Entomiología.) Lewis (Jorge). — 87, Frant Road, Tumbridge Wells (Inglaterra).— (Co- leópteros del Japón e Histéridos^) Martin (Rene), Abogado. - 20, rué d'Angouléme, Paris, 10^ (Francia). (Neurópteros de Europa y Odonatos.) Meunier (Stanislas), Profesor de Geología del Museo de Historia Na- tural. - 3, quai Voltaire, Paris. - (Litología.) Montandon (Arnald L.). — Filaréte, Strada Viilor, Bucarest (Rumania). (Hemípteros, principalmente heterópteros.) Olivier (Henry). — Baroches-au-Houlme (Orne), Francia Piccioli (Comm. Francesco), Director del Instituto Forestal.— Vallom- brosa [HaWa). — (Botánica ) Piccioli (Dott. Lodovico), Prof. ord. di Selvicoltura, Apicoltura e Tec- nología nel R.° Instituto superiore Forestal. - Florencia (Italia). — (Botánica.) Porter (Dr. Carlos E.), Director del Museo y Laboratorio de Zoo- logía aplicada y Catedrático de Zoología general. Entomología y Microscopía del Instituto Nacional Agronómico; Director y fun- dador de la Revista Chilena de Historia Natural y de los Ana- les de Zoología Aplicada; Director de la obra Fauna de Chile, Oficial de Instrucción pública; >(Chevalier» del Mérito Agrícola, etc. Dirección postal: Casilla, 2.974, Santiago (Chile). — (Histología normal, Crustáceos decápodos, Longicornios, Hemípteros hete- rópteros, Cóccidos, Agromyzidae y Bibliografía zoológica de la América latina.) Reitter (Edmond). — Paskau (Checoeslovaquia). — fCo/edpíe/'OS.^ Richard (Jules), Doctor en Ciencias, Director del Museo Oceanógra- fico. - Monaco. (Crustáceos inferiores.) Salomen (Dr. W.).- Instituto Mineralógico de la Universidad.— Hei- deiberg (Alemania). Schouteden (H.). — Bruselas.— (Hemípteros) Schulthess Rechberg (Antón, v). Doctor en Medicina. — Thalaker- strasse, Zurich {Suiza}. — (Entomología, Ortópteros e Himenóp- teros.) Thomas (Prof. Oldfield), British Museum, Londres.— (Mamíferos.) Torre (D. Carlos de la), Catedrático en la Universidad de la Habana (Cuba). Turnez (W. Henry), de la Comisión Geológica. - Washington (Estados Unidos). (Geología.) Verneau (Dr. Rene), Profesor en el Museo de Historia Natural. — 48, rué Ducouédic, Paris 14^ (Francia). Washington (Dr. Henry St.)— Locust, Mammouth Co., N. J. (Estados Unidos). 10 LISTA DE SOCIOS Weise (J.). — Griebenowstrasse, 16, Berlín, n. 37. — [Coleópteros, esp. Curculiónidos y Crisomélidos.) Socios numerarios 'i) 1918. Academia de Infantería. — Toledo, 1912. Aguilar-amat (D. Juan Bautista), Ingeniero industrial. — Barcelona. 1919. Aguilar Blanch (D. Ronnualdo), Médico.— Pasaje de Monistrol, 4, Valencia. — (Mamíferos y Aves.) 1903. Aguilar y Carmena (D. Fernando), Farmacéutico, Director de |a Estación de Biología vegetal. — lllescas (Toledo). - [Biología ve- getal.) 1918. Aguiló Forteza (D. Francisco de S.), Alumno de Ciencias Naturales. Barcelona. 1902. Aiabern (D. Enrique), Doctor en Medicina.— Borne-Pelaires, 104, Palma de Mallorca.— [Citología general e Histología.) 1897. Alaejos y Sanz (D. Luis), Doctor en Ciencias, Conservador de la Estación de Biología marina. — Santander. 1920. Alcantarilla (R. P. Fernando), Prefecto de las Escuelas Pías.— Va- lencia. 1914. Aleonada González (D. Ángel), Licenciado en Ciencias Naturales. — Alonso Fernández de Madrid, 2, Palencia. 1917. Aldama Herrero (D. Ricardo), Auxiliar de la Facultad de Ciencias. — Oviedo. 1915. Almela Mella (D. Juan), Auxiliar del Instituto de Reformas Socia- les.—Madrid. 1914. Alvarado Fernández (D. Salustio), Licenciado en Ciencias Natura- les.— Lagasca, 101, Madrid. 1915, Alvarez de Toledo (D. Ramón), Profesor auxiliar de la Facultad de Medicina. — Granada. 1919. Alvarez López (D. Enrique), Licenciado en Ciencias Naturales. — Limón, 22, Madrid. 1908. Andreu y Rubio (D. José), Profesor de Historia Natural en el Semi- nario de Qrihuela (Alicante). 1875. Antón y Ferrándiz (D. Manuel), Catedrático de la Facultad de Cien- cias, Director del Museo de Antropología, — Olózaga, 5 y 7, Ma- drid. [Antropología.) 1894. Aragón y Escacena (D. Federico), Doctor en Ciencias Naturales, Catedrático en el Instituto. — León. 1917. Aragón y Escacena (D. Francisco), Ayudante del Instituto. — León. 1905. Aranda y Milián (D, Francisco), Catedrático de ZoolOg'a en la Uni- versidad.— Paseo de Sagasta, 22, Zaragoza. 1885. Aranzadi y Unamuno (D. Telesforo), Doctor en Farmacia y en Cien- cias Naturales, Catedrático de la Facultad de Farmacia de la Uni- versidad.—Cortes, 635, 3.°. 2.^, Barcelona. — [Antropología y Bo- tánica.) 1918. Ardanaz (D. Félix), General Jefe de Estado Mayor de la 7.^ Región. y aWaáoWá.— [Entomología.) 1910. Ardiz Acha (D. Manuel).— Paseo de Pamplona, 7, Zaragoza. 1909, Ardois (D. Juan). -Princesa, 43, Madrid.— /'Co/edp^eros del Globo.) 1903. Arases (D Rafael), Ingeniero Jefe del Distrito Forestal de Ponteve- dra.— Tuy (Pontevedra). (I) El nombre de los socios numerarios va precedido de la cifra que indica el año de su admisión en la Sociedad, y el de los socios fundadores y vitalicios, de las abreviaturas S. P. y S. V., respectivamente. DE LA REAL EMPANÓLA DE HISTORIA NATURAL 11 1902, Arévalo Carretero (D. Celso), Doctor en Ciencias Naturales, Cate- drático del Instituto del Cardenal Cisneros; Jefe de la Sección de Hidrobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, — Aya- la, 82, Madrid. — (Hidrobiología.) 1915, Arias de Olavarrieta (D. José), Licenciado en Ciencias Naturales. — Luna, 25, Madrid. ic)04. Arias Encobet (D, José), Catedrático en la Universidad, Gomis, 41, 3,°, 1.^, Barcelona. (Dipteros.J 1906, Ashi^r y C.'' (A.).~ 13, Untar den Linden, Benlin, W. 1872. Ateneo científico y literario (Biblioteca del),— Prado, 21, Madrid. 1917. Ateneo Conquense.- Mariano Catalina, 30, Cuenca, 1915. Ateneo de Santander, 1917, Ateneo de Sevilla. 1919. Ateneo de Soria. 1912. Aulló y Costilla (D. Manuel), Profesor de la Escuela de Ingenieros de Montes, Director del Laboratorio de la Fauna Forestal Española. Ferraz, 40, Madrid. 1897. Azpeitia y Moros (D. Florentino), Profesor en la Escuela de Minas. Fernando VI, 10, Madrid,— fMalacología y Diatomeas.) 1917. Báez Velasco [D. Eligió),— Puerta del Sol, 6, Madrid, 1919, Báguena Ferrer (D, Ramón), Alumno de Derecho. — Peris y Vale- ro, 40, Valencia, 1904. Bahía y Urrutia (Excmo, Sr, D, Luis), Abogado, ex Senador del Reino, Caballero Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica, — Al- magro, 29, Madrid. - [Agricultura.) 1919. Balaguer Ferrer (D. Rafael), Profesor de Ciencias Naturales de la Escuela Normal de Palma de Mallorca. 1913, Balasch (R. P. Jaime), Profesor de Historia Natural. Colegio de San José, Valencia. 1906. Balguerias y Quesada (D. Eduardo), Conservador de Herbarios del Jardín Botánico y Auxiliar de la Universidad.— Príncipe, 27, Madrid. 1-920. Barandiaran (D, Miguel), Profesor del Seminario de Vitoria, — (Pre- historia.) 1911, Barbará Marti (D. Faustino), Doctoren Medicina, Director de la Re- vista La Medicina l/a/enc/'a/?a,— Caballeros, 16, Valencia. 1913. Barnet (D, Ricardo), Profesor de la Escuela Alemana.- Barcelona. 1891. Barras de Aragón (D, Francisco de las), Profesor de la Escuela Superior del Magisterio. — Ballesta, 17, Madrid. (Entomología y Botánica.) 1901 . Barreiro Martínez (R. P. Agustín), Agustino, Doctor en Ciencias Na- turales,—Madrid, (Madréporas.) 1895, Bartolomé de! Cerro (D, Abelardo), Catedrático de la Universidad. Valladolid. 1920. Bartual Moret (D, Juan), Catedrático de Histología de le Facultad de Medicina. — Embajador Vich, 1, Valencia, (Histología.) 1918, Bataller Ca a'ayud (D, José R.), Licenciado en Ciencias.- Barcelona. 1916. Beato y Pérez (D.José), Alumno de Ciencias.— Ledesma (Sal amanea). 191 1. Beatty (Beatrice M,),— Harboro Road, 36, Northampton (Inglaterra). 1912. Bellido y Golferichs (D. Jesús María), Catedrático excedente. — Bar- celona. 1906. Beitpán Bigorra (D, Francisco), Catedrático de la Universidad y Di- rector del Jardín Botánico, — Pizarro, 10, Valencia, — (Botánica.) 1919. Benaches Ansina (D. José María), Ayudante del Instituto. — Valencia. 1905. Benedito (D. José María). Jefe del Laboratorio de Taxidermia def Museo Nacional de Ciencias Naturales, — Claudio Coelío, 118, Madrid. 1912. Benedito (D. Luis), Colector taxidermista del Museo Nacional.— Claudio Coello, 118, Madrid. 1912. Benisa (R. P. Fr. Melchor de). Director del Observatorio, Totana ÍMurcia). 12 LISTA DE SOCIOS 1915. Benjumea Calderón (D. Antonio), Ingeniero de Mi'nas.— Sevilla. 1920. Bernaldo de Quirós (D. José Luis), Perito mecánico, — Marqués de Urquijo, 25, Madrid, - (Entomología.) 1910. Berraondo (D, Manuel), Catedrático en el Instituto,— Albacete, 1903, Bescansa Casares (D, Fermín), Catedrático de Historia Natural en el Instituto, — La Coruña. — (Botánica.) 1919, Biblioteca Municipal de Sevilla. 1898. Blas y Manada (D. Macario), Doctor en Farmacia, Cuesta de San- to Doming = >, 20, Madrid 1901. Bofill [D. José María), Doctor en Medicina.— Aragón, 281, Bar- celona. 1919. Bogani VaJdecabres (D, Emilio), Alumno de Medicina. Pelayo, 37, Valencia. 1912. Bolívar y Pieltain (D. Cándido), Conservador de Entomología del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Coya, 29, Madrid. - (Co- leópteros y Ortópteros.) 191 3. Bolívar y Pieltain [D. Ignacio), Doctor en Medicina, Ayudante del Instituto de Radiactividad.— Magdalena, 21, Madrid. S. F. Bolívar y Urrutia (D. Ignacio), Catedrático de la Facultad de Cien- cias, Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, -Goya, 29, Madrid,— /'Ortópteros, Hemipteros y Crustáceos.) 1915, Bolos y Vayreda (D. Antonio), Farmacéutico, -San Rafael, 28, Olot (Gerona). (Botánica). 1909. Bordas Celma (R. P. Manuel). — Escuelas Pías de Mataré (Barcelona). 1898. Borobio (D. Patricio), Catedrático en ia Facultad de Medicina.— Coso, 47, Zaragoza.— (Pediatría.) 1872. Boscá y Casanoves (D. Eduardo), Licenciado en Medicina, Cate- drático honorario de la Facultad de Ciencias de la Universidad. — Avenida de los Aliados, E, B., Valencia. - /'/T'epí/7es de Europa.) 1900, Boscá y Seytre (D. Antimo), Doctor. en Ciencias, Catedrático en el Instituto. — Avenida de Navarro Reverter, 24, Valencia. - (Minera- logía y Paleontología.) 1918. Bosch Domingo (D. Juan).— Barcelona. 1918. Sotey Mateu (D Timoteo), Licenciado en Ciencias Naturales. - Barcelona. 1916. Breuil (M. Henry), Profesor en el Instituto de Paleontología huma- na. 1, rué Pené Panhard, París. 1918. Brioude Pardo (D. Manuel), Profesor de la Policlínica de la Facul- tad de Medicina.— Bustos Tavera, 26, Sevilla. 1912. Brólemann (H. W.). - Pau (Bajos Pirineos, Francia). (Entomología S. V. general, especialmente Miriápodos.) 1901. Brugués y Escuder (D Casimiro), Doctor en Farmacia y en Cien- cias.—Bruch, 66, Barcelona ~ (Histología vegetal.) 1883. Buen y del Cos (D. Odón de), ex Senador, Catedrático de Minera- logía y Botánica en la Universidad Central, Director del Instituto Español de Oceanografía.- Lagasca, 116, Madrid.— f/9/o/og'/a ma- rina.) 1915. Buen y Lozano (D. Fernando de). Licenciado en Ciencias y Alumno de Farmacia.— Lagasca, 116, Madrid. 191 1. Buen y Lozano (D. Rafael de), Catedrático de la Sección de Cien- cias en la Facultad de Medicina. — Cádiz. 191 6. Buen y Lozano (D. Sadi de), Licenciado en Medicina.— Lagasca, 116, Madrid 1919. Buesa y Buesa (D. Andrés), Alumno de Ciencias Naturales. — Pon- tejos, 2, Madrid. 1918. Buñuel (D. Luis), Alumino de Ingenieros Agrónomos. - Residencia de Estudiantes, Madrid. — (Entomología.) 1915. Busquéis Mollera (D. Narciso), Licenciado en Ciencias Naturales. Bañólas (Gerona). DE LA REAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 1» 1901 . Caba lepo (D. Arturo), Catedrático de la Universidad. - Bertrán, 104, San Gervasio (Barcelona). 1913. Caballe'-o Fernández (D. Justo), Alumno de Ciencias. — Barcelona. 1908. Csbeza de León (D. Salvador), Catedrático de la Facultad de Dere- cho en la Universidad. Santiago. 1912. Cabré y Aguilió (D. Juan).— Martín de los Heros, 2, Madríd.— (Es- peleología.) 1902. Cabrera y Díaz (D. Agustín), Doctor en Ciencias, Catedrático en e\ Instituto. — Laguna de Tenerife (Canarias). 1891. Cabrera y Díaz (D Anatael), Médico cirujano. — Laguna de Tenerife (Canarias). [Himenópteros, Véspidos, Euménidos y Masáridos del Globo.] 1896. Cabrera y Latorre (D. Ángel), Agregado al Museo Nacional de Ciencias Naturales; Caballero de la Orden civil de Alfonso XII. — Claudio Coello, 115, Madrid. — /'A^am/'/eros / Dibujo científico.) 1901. Colleja y Borj < Tarrius (D. Caíalos), Catedrático en la Facultad de Medicina.— Cortes, 248, pral., Barcelona. - [Histología.) 1910. Cambronero v González (D. Saturnino), Farmacéutico militar. — Veneras, 1 y 3, 1.° dcha., Madrid. 1889. Camps (Sr. Marqués de). Diputado a Cortes.— Canuda, 16, principal, Barcelona. 1916. Cañáis Carreño (D. Juan), Alumno de Ciencias Naturales. — Bar- celona. 1914. Candau y Plzarro (D. Feliciano), Rector y Catedrático de la Facul- tad de Filosofía y letras de la Universidad. Sevilla. 1913. CaranHell y Per'cay (D. Juan), Doctor en Ciencias Naturales, Cate- drático en el Instituto. Cabra. {Geología.) 1905. Carballo (D. Jesús), Licenciado en Ciencias. Silva, 34, Madrid. — (Espeleología.) 1919. Cárdenas Villar (D. Federico), Alumno de Ciencias Naturales. — Barcelona. 1914. Carreras Reura (D. Francisco), Licenciado en Ciencias Naturales. Gracia, 6. Mahón. 1918. Carrión y Carrión (D. Pascual), Ingeniero Agrónomo. — San Fer- nando, 29, Sevilla. 1877. Carvalhi Monteiro (Éxcmo. Sr. D. Antonio Augusto de). Doctor en Derecho y Ciencias Naturales por la Universidad de Coimbra y Miembro de la Sociedad de Aclimatación de Río Janeiro. — Rúa do Alecrim, 70, Lisboa (Portugal). — {Lepidópteros.) 1901. Casamada Mauri (D. Ramón). — Pelayo, 17, 2.°, Barcelona. 1919. Casanova Dalfó (D. José) Doctor en Medicina y Cirugía — San Vi- cente, 151, Valencia. 1911. Casan (Rvdo. P, Ignacio), Profesor de Historia Natural de las Es- cuelas Pías de Gandía. Valencia. — {Flora y fauna de Gandía.) 1901. Casare<5 G I (limo. Sr. D. Antonio), Médico Mayor de Sanidad Mili- tar, Consejero de Sanidad. Plaza de Santa Catalina, 2, Madrid.— {Hepáticas y musgos.) 1901. Casares Gil (Excmo. Sr. D. José), Catedrático en la Facultad de Farmacia, Senador del Reino. Plaza de Santa Catalina, 2, Ma- drid.- {Análisis químico mineral.) 1906. Cascón y Martínez (D. José), Ingeniero Agrónomo. — Ciudad-Rodrigo. 1901. Casino de Zaragoza. 1911. Castaños Fernández (D. Emiliano), Catedrático del Instituto.— Mahón. 1912. Castro y Barea (D. Pedro), Doctor en Ciencias Naturales, — Eloy Gonzalo, 6, Madrid. — {Mineralogía.) 1905. Castro y Pascual (D. Francisco), (Catedrático de la Facultad de Farmacia, Secretario general de la Universidad Central. — Valver- de, 9, Madrid. 14 M3TA DE SOCIOS Í919. Cátedra de Agricultura del Instituto general y técnico de Toledo. 1901. Cátedra de Mineralogía y Botánica de la Universidad de Barcelona. 1907. Cátedra de Mineralogía y Botánica de la Universidad Central. Madrid. 1901, Cátedra de Mineralogía y Botánica de la Universidad de Santiago. 1916, Cátedra de Mineralogía y Zoología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago. 1914. Cavero Martínez (D, Isidoro), Licenciado en Ciencias Naturales.- Sagasta, 3, Madrid, 1884. Cazurro y Ruiz (D. Manuel), Doctor en Derecho y en Ciencias Na- turales, Catedrático en el Instituto, Paseo de Gracia, 78, Barce- lona, ' {Prehistoria y Micrografía.) 1918, Ceballos (D. Gonzalo), Ingeniero de Montes. Martín de los Heros, 56, Madrid. - {Entomología.) 1905. Cendrero (D. Orestes), Doctor en Ciencias Naturales, Catedrático en el Instituto. — Concordia, 9, Santander, 191 6. Cerralbo [Excmo. Sr. Marqués de). - Ventura Rodríguez, 2, Madrid. 1891. Chaves y Pérez del Pulgar (D, Federico), Doctor en Ciencias Físi- co-Quínnicas, Director del Museo regional.— Córdoba. {Minera- logía y Cristalografía.) 1913, Cillero y Ángulo (D, José), Ayudante del Instituto. —Reus. 191 3. Gil ero y Anguio (D, Marcelino), Catedrático en el Instituto, Burgos. 1920, Clermont (Mr, Joseph). 162, rué Jeanne d'Arc prolongée, París, 13e. {Coleópteros.) 1916, Codina (D. Ascensio).— La Roca, Sarria, Barcelona, - {Insectos de Cataluña.) 1873, Codorníu (Excmo, Sr. D. Ricardo), Inspector general jubilado del Cuerpo de Ingenieros de Montes, Gran Cruz de Isabel la Católica y del Mérito Agrícola. — Murcia, 1914. Cogolludo y Bejerano (D, José María), Doctor en Ciencias y Far- macia. Martín de los Heros, 20, Madrid.— {Botánica y Zooceci- dias.) 1904. Colegio de Sant.o Domingo.— ürihuela (Alicante). 1919, Colegio del Beato Juan de Rivera de Burjasot (Valencia), 1907. Colomo y Amarillas (D, Victoriano), Profe'sor en la Escuela de Ve- terinaria.—Olivar, 1, Madrid, 1914. Conde Diez (D. Enrique), Ingeniero de Minas,- Claudio Coello, 13, Madrid. 1892. Corrales Hernández (D. Ángel), Catedrático en el Instituto. -Ciudad Real. 1872. Cortázar (Excmo. Sr, D. Daniel de), Senador del Reino, Inspector general jubilado del Cuerpo de Ingenieros de Minas, de las Reales Academias de la Lengua y de Ciencias Exactas, Físicas y Natura- les, Consejero de Instrucción pública,— Vnlázquez, 15, hotel, Ma- drid. 1920, Cortés Contreras (D. Antonio), Farmacéutico. — Granada. 1901, C'oscollano y Burillo (D, José), Catedrático en el Instituto.- Baeza- 1918. Crespí Salón (D. Andrés), Alumno de Ciencias,— Barcelona, 1915, Crespí y Jaume (D, Luis), Catedrático en el Instituto Escuela,— Madrid. 1920. Cross (Mr, Richard B,),— Fernanflor, 6, Madrid, 1902, Cru y Marqués (D. Enrique), Naturalista preparador, San Vicente, 245, Valencia, - {Ornitología y Oología.) 1903, Cruz (D. Emiliano de la). Ingeniero jefe de las minas de Ribas (Ge- rona), de las Sociedades geológicas de Londres, Francia, Bélgica e Italia, etc. Ingeniero graduado de los Institutos de Minas de Londres y de Newcastle, — Minas de Ribas, Gerona, 1902. Cruz Nathan (D. Ángel B, de la). Profesor ayudante en el Instituto,— Libertad, 204, Cabañal (Valencia). — {Zoología.) DE LA. REA.L ESPAÑOLA. DE HI3T0BIA NATURAL 16 1915. Cuesta Urcelay (D. Juan), Licenciado en Ciencias Naturales. — Mar- tín de los Henos, 57, Madrid.— [Botánica.) 1919. Cuñat (R. P. Salvador), Sch. P., Profesor de Historia Natural en las Escuelas Pías de Alcira (Valencia) — (Flora de Alcira.) 1912. Cusí y Ventades (D. Ernesto), Doctor en Ciencias, Conservador in- terino del Museo Nacional de Ciencias Naturales — Ferraz, 94, Madrid. 1910. Dantín y Cereceda (D. Juan), Catedrático en el Instituto Escuela.— Madrid 1910. Darder Pericas (D. Bartolomé), Licenciado en Ciencias. -Vallori, 18' Palma de Mallorca. - {Estratigrafía) 1910. Darder y Cánaves (D. Emilio). —Temple, 9, Palma de Mallorca. 1908, Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca. 1913. Decano de la Facultad de Ciencias déla Universidad.— Valladolid. 1909. Delgado Lauger (D. Jorge). Paseo de Colón, 3, Barcelona. 1917. Deselaeps (Dr. Hubert), Doctor en Medicina. — Moya, 4, Barcelona, {Antropología.) 1902. Deulofeu (D. José), Catedrático de Química inorgánica en la Facul- tad de Farmacia. -Santiago. 1918. Díaz Llanos (D. Eduardo). — Huelva.— (Pre/7/stor/a.) 1890. Díaz del Villar Cllmo. Sr. D. Juan Manuel), Doctor en Medicina, Ca- tedrático en la Escuela de Veterinaria, Consejero de Sanidad. — Atocha, 127, duplicado, Madrid. {Epizoarios y Entomozoarios.) 1899. Díaz Tesaos (R. P. Filiberto), Doctor en Ciencias, Conservador, por oposición, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Fuenca- rral, 155, Madrid. 1901. Diez Tortosa (D. Juan Luis), Catedrático en la Facultad de Farma- cia.—Reyes Católicos, 47, Granada. — {Botánica.) 1907. Diez Tortosa (D. Manuel), Licenciado en Ciencias Naturales. - Granada. 1918.. Dios Otero (D. Prudencio de), Farmacéutico, Gran Hospital. Pon- tevedra.— {Biología.) 1911. Dodero (D. Agostino), fu Gno.— Vía Gropallo, 6-3; Casella póstale, S. V. 1160, Genova [Italia).— (Co/edpíeroa'o'e Europa.) 1915. Domínguez (D. Baldomcro), Catedrático de Historia Natural en el Instituto.— Almería. 1917. Domínguez y Montero (D. Pedro), Alumno de Ciencias Naturales. — Línea del Tajuña.— Albalate de Zorita. 1917. Doresie y Betancor [D. Federico), Profesor normal.— Palma, 11, Madrid. 1913. Dubois (D. Carlos). — Ferraz, 52, bajo, Madrid. 1903. Duiau (M,).— 34-36, Margaret Street, Cavendish Square, Londres. 1890. D(!smet y Alonso (D. José M.), Doctor en Ciencias Naturales, Na- turalista agregado al Museo Nacional. — Claudio Coello, 19, Ma drid. — {Himenópteros.) 1909. Eguren y Bengoa (D. Enrique), Catedrático de la Universidad. — Oviedo. 1898. Eleizegui (D. Antonio), Catedrático en la Facultad de Farmacia.— Plaza de la Universidad, 5, tercero, Santiago. 1888. Elizalde y Eslava (D. Joaquín), Catedrático de Historia Natural en el Instituto.- Logroño. 1912. Escalas Real (D. Jaime), Doctoren Medicina. — Salellas, 2, Palma de Mallorca. 1902. Escribano (D. Cayetano), Conservador del Museo Nacional de Cien- cias Naturales, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias.— Colmenares, 6, Madrid, 1918. Escribano (D. Marcial), Licenciado en Ciencias Naturales, —Villar de Gallimazo (Salamanca). 1918. Escuela Alemana.— Barcelona. 16' LISTA DE SOCJOS 1872. Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (Biblioteca de la).- Alfonso XII, Madrid. 1872. Escuela de Ingenieros de Montes (Biblioteca de la). Madrid. 1894. Escuela de Veterinaria de Madrid. 1919. Escuela Nonnnal de Maestras. - Teruel. 1917. Escuela Normal de Maestras de Guipúzcoa.- San Sebastián. 1917. Escuela Normal de Maestras de Vizcaya. Bilbao. 1905. Escuela Normal de Maestros de Granada. 1917. Escuela Normal de Maestros de Sevilla. 1915. Escuela Superior de Comercio de Málaga. 1919. Escuela Profesional de Comercio de Valencia. 1907. Espejo y Casabma (D. Francisco), Regente de la Escuela Norma. de Maestres. - Granada. 1920. Espinosa (D, P.). La Granja. Santiago de Chile. 1902. Esplugues Armengoi (D. Julio), Licenciado en Ciencias Naturales, Auxilian del Instituto. Jardinero 2.° del Botánico.- Hospital, 12, Valencia. - {Botánica) 1905. Estación de Biología marina.- Puerto Chico, Santander. 1917. Estébanez (D. Rosendo), Doctor en Farmacia. - Plaza de Bilbao, 7, Madrid.- {Botánica.) 1902. Esteva (D.José), Presbítero,— Clavería, 5, Gerona.- (£?otón/ca ge- nera! y Criptogamiai) 1914. Ezquieta y Arce (D. Joaquín), Alumno de Ciencias Naturales. Bar- celona. 1878. Facultad de Ciencias de la Universidad (Biblioteca de la). — Valencia. 1906. Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. 1917. Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia. 1903. Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. 1914. Fallot (M. Paul).'— Laboratoire de Géologie, place Notre Dame, Gre- noble (Francia). 1909. Faura y Sans (D. Mariano), Presbítero, Profesor auxiliar, por opo- sición, en la Facultad de Ciencias.— Valencia, 234, principal, 1.*, Barcelona. 1914. Pene h (D. Rafael), Ingeniero.— Granada. {Cristalografía química) 1910. Fernández (D. Ambrosio). — Agustino. - Colegio de Uclés, por Ta- rancón (Cu&nca).- {Lepidópteros.) 1911. Fernández Alonso (Doña Juana), Profesora en la Escuela Normal de Maestras de La Coruña. 1904. Fernández Galano (D. Emilio), Catedrático en la Universidad.— Barcelona. 1914. Fernándtz Hernández (D. Alfredo), Profesor de Historia Natural en el Colegio de Cervantes.— Hernán "Cortés, 19, Valencia. 1908. Fernández Martí (D. José), Doctor en Medicina y Cirugía y en Cien- cias Naturales, Jardinero mayor del Botánico. — Caballeros, 7, Va- lencia. 1907. Fernánr'ez Martínez (D. Fidel), Médico.- San Antón, 71, Granada. 1916. Fernández Montesinos (D. Gregorio), Médico- Granada. 1890. Fernández Navarro (D. Lucas), Catedrático de Cristalografía en la Facultad de Ciencias. Velázquez, 64, Madrid. 1913. Fernández-Nonídez (D. José). Schermerhorn Hall, Box, 31. Colum- bia University, Nueva York. 1919. Fernández Pérez (D. Pascual), Alumno de la Escuela Superior del Magisterio — Alburquerque, 17, Madrid. 1917. Fernández Riofrío (D. Benito), Licenciado en Ciencias Naturales. - Barcelona. 1919. Ferrán Debrie (D. Antonio), Profesor de la Escuela de Ingenieros industriales. — Claris, 112, Barcelona. 1900. Ferrando y Más (D. Pedro), Catedrático de Mineralogía y Botánica en la Universidad. — Paseo de Sagasta, 9, Zaragoza. DK liA REAL ESPAisOLA BE HISTORIA NATURAL 1? 1912. Ferré Gomis (D. Roberto), - Barcelona. 1885. Ferrer (D. Carlos), Doctor en Medicina y Bachiller en Ciencias.— Ronda de la Universidad, 16, primero, Barcelona. 1914. Ferrer Merin (R. P. Francisco), Rector del Colegio de la Concep- ción de Onteniente (Valencia). 1907. Ferrer Hernández (D. Francisco), Profesor auxiliar, pon oposición, en la Universidad.— Sierpe, 3, Madrid. — (Esponjas.) 1915. Ferrer y Galdiano (D. Manuel), Licenciado en Ciencias Naturales.— Paseo de Recoletos, 37, Madrid. -(Crustáceos.) 1879. FIórez y Goniález (D. Roberto). Cangas de Tineo (Asturias). — {Entomología.) 1901. Folch y Andreu (D. Rafael), Catedrático de la Facultad de Farma- cia.—Augusto Figueroa, 11 y 13, Madrid. 1912. Font Quer (Dr. Pío), Licenciado en Ciencias y Farmacéutico mili- tar.— Sicilia, 26 bis, Barcelona. — [Botánica). 1918. Fontana Company (D. Mario A.), Ingeniero mecánico. Nueva Pal- mira, Uruguay. — (Mo/l/scos.) 1914. Fraga Torrejón (D. Eduardo de), Maestro superior. — Moratín, 48, Madrid. 1910, Franganillo Balboa (P. Pelegrin), S. J., Profesor en el Colegio de Belén, Habana (Cuba). — Apartado 221. — {Aracno/og/'a y en espe- cial Araneología.) 1917. Frankowski (D. Eugeniusz), Ayudante en el Instituto Antropológico de la Universidad de Cracovia, -Marqués de la Ensenada, 10, Ma- drid.— {Antropología y etnografía.) 1888. Fuente (D. José María de la). Presbítero, de la Sociedad entomológi- ca de Francia, fundador y ex Presidente de la Aragonesa de Cien- cias Naturales, Vicepresidente (Sección zoológica) del Congreso za- ragozano de 1908, fundador de la Sociedad entomológica de Espa- ña, laureado primer premio en el concurso de la Sociedad Arago- • nesa de 1907, Socio de honor del Ateneo Científico de Ciudad Real y Miembro de otras varias Sociedades nacionales y extranjeras. Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real). — (Co/eopíeros de Europa.) 1890. Fuset y Tubiá (D. José), Catedrático en la Universidad.- Diputa- ción, 221, Barcelona. — {Gusanos y Dibujo científico.) 1914. Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Sevilla. 1910, Gamundi Ballester (D. Juan), Farmacéutico militar.— Palma de Ma- llorca (Baleares), 1916. Gandoifi Hornyold (Dr, Alfonso). — Laboratorio biológico-marino. — S. V. Porto Pi, Palma de Mallorca, ^/c^'o/og'/a.) 1914. Garbayo Ayala (D. Saturnino), Alumno de Ciencias Naturales. — Barcelona. 1872 García Arenal (limo. Sr. D. Fernando), Ingeniero Jefe de Cami- nos, Canales y Puertos. — General Oráa, 7, Madrid. 1913. García Banús (D. Mario), Doctor en Ciencias Naturales. — Zurich (Suiza). 1913. García Bayón Campomanes (D. Pedro), Licenciado en Ciencias Na- turales.— Don Benito (Badajoz) 1915. García del Cid (D. Francisco), Licenciado en Ciencias Naturales.— Banco de España. — Tarragona. 1918. García Fresca y Tolosana (D. Antonio), Licenciado en Ciencias Na- turales. -Fernández de la Hoz, 15, 2.°, Madrid. — (/^/7to/77o/oy/a.) 1906. García González (D, Joaquín), — Preciados, 46, 3.°, Madrid. 1913. García Izcara (D, Dalmacio), Director de la Escuela de Veterinaria, Plaza de la Cebada, 9, Madrid, 1877, García Mercet (D. Ricardo), Secretario de la Asociación española para el progreso dejas Ciencias, Naturalista agregado al Museo Nacional de Ciencias Naturales, Subinspector de Sanidad militar. Glorieta de Quevedo, 10, Madrid. — {Himenópteros de Europa) Tomo xx.— Enero, 1920. 2 18 LISTA DE SOCIOS 1899. García Várela (D. Antonio), Catedrático de Mineralogía y Botánica en la Universidad de Santiago (Galicia).- {Hemípteros.) 1910. García Velázquez (D. Pedro), Ingeniero de Minas. — Res, 6, Sevilla. 1909. Garma (D. Félix de la), ex Diputado provincial, Licenciado en Dere- cho.—La Paraya-Guriezo {_San{ander).- {Piscicultura.} 1900. Gelabert Rincón (Rvdo. D. José).— Llagostera, Gerona,— (/V//>7e/-a/o- gia y Geo logia.) 1917. Gil de Ceballos (D. Julián), Licenciado en Ciencias Naturales. Mé- rida (Badajoz). 1914. Gil Lletget (D. Augusto), Licenciado en Ciencias Naturales. - Serra- no, 19, Madrid. - (/li/es.) 1917. Gila (D. Frutos), Licenciado en Ciencias químicas. Calle del Gober- nador, 31, Madrid. 1896. Giménez de Aguilar y Cano (D. Juan), Catedrático de Historia Na- tural en el Instituto.— Casa Blanca, Cuenca. — {Lepidópteros.) 1920. Gimeno Gil (D. Pedro), Doctor en Filosofía y Letras, Profesor ayu- dante en el Instituto. Sorni, 21, Valencia.— [C/z/Dato/ogí/a.) 1919. Gi er Moret [D. Salvador). San Vicente, 205, Valencia. 1912. Goizueta y Díaz (D. Jesús), Catedrático y Decano de la Facultad de Farmacia. Barcelona. 1912. Gómez de Llarena y Pou (D. Joaquín), Doctor en Ciencias Natura- les, Museo Nacional de Ciencias Naturales, — Madrid.— (Geo/og/a / Geografía.) 1914. Gómez Fernández (D. Luis). Travesía del Conde Duque, 8, Madrid. 1911. Gómez Llueca (D. Federico), Farmacéutico, Catedrático en el Ins- tituto.—Jaén,— [Geo/05' /a.) 191 7. Gómez-Menor y Orteg > (D. Juan), Alumno de Ciencias Naturales. — Pez, 24, Madrid. 1914. Gómez Miguel (Rvdo. P. Eusebio), Profesor de las Escuelas Pías. Sevilla. 1916. Gómez Rodríguez (D. Mariano de la Paz).— Plaza de Alfonso XII, 8, Linares (Jaén). 1909. Gómez Vega (D. José).— Santander. — (/l/7í/-opo/og^/a.) 1919. Gómez Vmuesa (D. Leoncio), Licenciado en Ciencias. — Madrid. 1910. González (D. Saturio), P. B.— Convento de Santo Domingo de Silos {Burgos).— {Mamíferos.) 1919. González Bellote (D. José), Canciller del Consulado de España en Tetuán (Marruecos). 1881. González Fragoso (D. Romualdo). Eloy Gonzalo, 14, principal, Ma- drid. — (Mco/oy/a.) S. F. González Hidalgo (D. Joaquín), de la Real Academia de Ciencias, Catedrático jubilado de la (Jniversidad Central, Jefe de la Sección de Malacología del Museo Nacional, — Carmen, 4, Madrid. 1916. González Nicolás (D. Antonio), Ingeniero de Minas. — Sevilla. 1915. González Regueral (D. José f^amón). Licenciado en Ciencias Natu- rales.— Inerarity, 13 y 15, Gijón. 1902. González Sáncnez (D. Francisco). — Granada. 1917. González Sevilla (D. Ramón).— Granada. 1914. Goñi SNaaore (D. Ramón), Licenciado en Ciencias Naturales. — Ma- yor, 79, Pamplona. 1920. Gossé (D. Guillermo). Herrerías, por Cuevas de Vera (Almería).— {Prehistoria.) 1918. Granja Agrícola de la Fundación Rodríguez Fabres. —Salamanca. 1919. Granja Escuela Práctica de Agricultura y Escuela de Peritos Agrí- colas.—Burjasot (Valencia). 1898. Gregorio Rocasolano (D. Antonio), Catedrático de la Facultad de Ciencias, —Zaragoza. 1916. Guerrero Rodríguez (D. Gregorio F.), Licenciado en Ciencias Natu- rales, Lope de Vega, 39 y 41, principal, Madrid. DE LA REAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 19 1918. 1918. 1907. 1893. 1920. 1888. 1901. 1915, 1907. 1895. 1895. 1917, 1916. 1902. 1919. 1919. 1919. 1908. 1906. 1903. 1901. 1916. 1906. 1909. 1916. 1907. 1901. 1903. 1908. 1908. 1918. 1917. 1917. 1915, 1904. 1904, 1901. 1904. 1909. 1915. 1872. 1903. 1913. 1901. Gutzwillep (D. Otto).— Barcelona. Haas (Dr. Federico). - Senckenbergisches Museum, Viktoria-Allée, 7, Frankfort a. M.-—{Malacolog¡a) Heintz (D. Luis), Licenciado en Ciencias, Director del Colegio de Nuestra Señora del Pilar, — Goya, 13, Madrid. Hernández-Pacheco y Esteban (D. Eduardo), Catedrático de la Fa- cultad de Ciencias, Jefe de las Secciones de Geología y Minera- logía del Museo Nacional de Ciencias Naturales. - Eloy Gonzalo, 13, Madrid.— (Geo/osí/a / Paleontología.) Herrero Serra (D. Cándido), Alumno de Medicina. — Valencia. Hoyos (D. Luis), Doctor en Ciencias Naturales y en Derecho, Cate- drático de la Escuela Superior del Magisterio.— Lagasca, 11, Ma- drid.—{Aníropología,'] Hueso (D. José), Doctor en Ciencias, Profesor numerario de la Es- cuela Normal.- Avenida de Navarro Reverter, 8, Valencia. Huguet del Villar (D. Emilio), Director fundador del Archivo Geo- gráfico de la Península Ibérica. — Lista, 62, Madrid. Huguet y Padró (D. Mariano), Doctor en Medicina. - Barcelona. — {Bacteriología.) Huidobrj y Hernández (D. José), Doctor en Ciencias, Conservador, por oposición, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. — Ruiz, 12, 2.°, Madrid. Ibarlucea (D. Casto), Catedrático de Agricultura en el Instituto. — Moreras, 6, 2°, Cáceres. Ibérica (Revista). — Observatorio del Ebro (Tortosa). Iglesias Iglesias (D. Luis), Doctor en Ciencias Naturales. — Santiago. (Coleópterosí) Imprenta de Fortanet, — Libertad, 29, Madrid. Ingeniero Jefe del distrito minero de Valencia. Ingeniero Jefe del Servicio Agronómico de la Región de Levante. — Valencia, Ingeniero Jefe de la División Hidrológico-forestaldel Júcar. —Valencia Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto general Instituto genera' Instituto genera' Instituto genera Instituto genera Instituto genera Instituto genera y técnico de Alicante. y técnico de Baeza. y técnico de Barcelona. y técnico de Burgos. y técnico de Castellón. y técnico de Ciudad Real. y técnico de Cuenca. y técnico de Figueras (Gerona). y técnico de Granada. y técnico de Guadalajara. y técnico de Huelva. y técnico de Huesca. y técnico de La Coruña. y técnico de Lérida. y técnico de Lugo. y técnico de Mahón. y técnico de Málaga. y técnico de Orense. y técnico de Palencia. y técnico de Palma de Mallorca. y técnico de Pontevedra. y técnico de Reus (Tarragona). y técnico de Salamanca. y técnico de San Isidro (Biblioteca del). —Madrid, y técnico de San Sebastián (Guipúzcoa). y técnico de Santander. y técnico de Santiago. 210 LISTA DE SOCIOS 1920. Instituto general y técnico de Segovia. 1916. Instituto general y técnico de Sevilla. 1918. Instituto general y técnico de Soria. 1880. Instituto general y técnico de Valencia. 1901. Instituto gene^^al y técnico de Vitoria, 1919. Instituto general y técnico de Zamora. 1901. instituto general y técnico da Zaragoza. 1909. Instituto Oswaldo Cruz.— Chez Mr. A. Schlachten, 46, rué Madama París. 1919. Instituto provincial de Higiene (Sr. Director),- Valencia. 1872. Jardín Botánico (Biblioteca deIJ. — Madrid. 1906. Jerónimo Barroso (D. Manuel), Doctor en Ciencias Naturales, Auxi- liar en la misma Facultad, Catedrático del Instituto. Salamanca. (Briozóos.') 1884. Jiménez de Cisneros (D. Daniel), Catedrático de Historia Natural en el Instituto.— Medina, 38, Alicante.— (Geo/og/'a.) 1917. Jorro Azcune (D. Ángel), Alumno de Ciencias Naturales, Plaza de Ríus y Taulet, 2, 2.°, Barcelona. 191 7. Junta de, Obras del Puerto. --Almería. 1909. Labarta (D. Eugenio), Ingeniero de Minas,— Santiago. 1907, Laboratorio Biológico Marino de Baleares. — Palma de Mallorca. 1919. Laboratorio de Geología de la Facultad de Ciencias de la Universi- 1 dad de Zaragoza. 920. Laboratorio de la Fauna Forestal española. — Ferraz, 40, Madrid, ^906. Laboratorio de radiactividad de la Facultad de Ciencias.- Madrid. 1919. Lafora Almudéver (D. Luis), Doctor en Medicina y Cirugía, Médico de los Hospitales Provincial y Santa Ana, -San Vicente, 205, Va- lencia. " [Neuropatía.) 191v3. Laguna y Gómez (D. Luis), Licenciado en Ciencias Naturales.— Es- tación, 8, Miguelturra (Ciudad Real). 1884. Lauffer (Excmo. Sr. D. Jorge), Agregado al Museo Nacional de Ciencias Naturales, Gran Cruz del Mérito Agrícola, Caballero del mismo y de la Orden civil de Alfonso XII. - Juan de Mena, 5, Ma- drid.—(Co/eop/eros y Lepidópteros de España.} 1888. Laza (D. Enrique), Presidente de la Sociedad Malagueña de Cien- cias.—Molina Lario, 4 y 6, Málaga.- ('-^A7á//s/s químico.) 1919. Laza Palacios (D. Modesto), Alumno de Farmacia.— Molina Lario, 4 y 6, Málaga. 1917, Leroy (Dr. Edouard), Doctor en Ciencias por la Universidad de Bruselas. - Fábrica Solvay, Torrelavega (Santander). (Faneró- gamas y Geografía botánica.) 1919. Linacero (D. Manuel G,), Alumno de la Escuela Superior del Magis- terio.—Don Ramón de la Cruz, 69, Madrid. 1909. López (Excmo. Sr. D. Claudio), Marqués de Comillas. - Madrid. 1919. López Agós (D. Emilio), Licenciado en Ciencias Naturales. — Puerta del Sol, 14, Madrid. 1889. López de Zuazo (D. José), Doctor en Ciencias Naturales, Catedrá- tico en el Instituto. — Zaragoza. 1907. López Mateos (D. Rafael), Catedrático de Agricultura en el Institu- to.—Granada. 1901. López JVIendigutia (D. Fernando), Doctor en Ciencias Naturales, profe- sor auxiliar, por oposición, en la Facultad de Ciencias. — Barcelona. 1909. Loro y Gómez del Pulgar (D. Manuel V.), Catedrático en el Irtstitu- to. - Gijón. 1909. Loustau y Gómez de Membrillera (D. José), Rector y Catedrático de Mineralogía y Botánica en la Universidad.— Murcia. 1905. Lozano Rey (D. Luis), Catedrático de Zoografía de Vertebrados de la Universidad Central, Jefe de la Sección de Osteozología del Museo Nacional de Ciencias Naturales. — Lagasca, 119, Madrid. DE LA REAL KSPANOL K ÜK HISTORIA NATURAL 21 1919. Luelmo Tolentin (D. Cándido), Alumno de Ciencias Naturales. — Montera, 30, Madrid. - iBotánica.) 1901, Llenas y Fernández fD. Manuel), Avenida de ia República Ar- gentina, 5, principal, Barcelona. — (fíoíá/7/ca.) 1919. Llopis Milán (D José), Farmacéutico.— Campo de Criptana (Ciu- dad Real). 1902, Llcrd y Gamboa (D. Ramón), Doctor en Ciencias y Medicina. Jor- ge Juan, 59, Madrid. {Química geológica.) 1914, Llórenle Lacave (D, Carlos). Sevilla. 1916. Llórente Lacave (D Juan Pedro). Sevilla. 1908. Llovet Vergara (D. Alejandro).— Escuderos, 4, Segovia. 191 9. Llund Gcrdiiio [D. Tomás), Alumno de Medicina.-- Gobernador Vie jo, 14, Valencia. 1897. Maciñeira y Pardo (D. Federico G.), Cronista oficial de Ortigueira (La Coruña). {Pre/iistoria.) 1907. Macho To » é(D. Aquilino), Doctor en Farmacia.- Saldaña (Falencia). 1887. Madrid Moreno (limo. Sr. D. José), Subjefe del Laboratorio muni- cipal. Catedrático de 'écnica micrográfica e Histología vegetal y animal en la Facultad de Ciencias, Jefe de la Sección de 'Micro- biología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejero de Sanidad y de Instrucción pública.— Serrano, 40, Madrid. (M- cr agrafía.) 1917. Maiuquer y Nicoiau (D. Joaquín), Ingeniero.— Córcega, 413, Bar- celona.—(A/erpeto/oy /a e 'etiología.) 1903, Mal- quer y Nicoiau (D. José), Ingeniero industrial.— Resellen, 323 Barcelona.- {Oceanografía y ■Malacología.) 1913. Marcet Riba (D Jaime), Profesor auxiliar de la Universidad. Lau- ria, 49, Barcelona. 1913. Marín Sáenz de Viguera (D. Antonio), Licenciado en Ciencias Natu- rales. - Ballesta, 6, Madrid . 1873. Marín y Sancho (D. Francisco), Licenciado en Farmacia. - Silva, 49 segundo derecha, Madrid. 1919. Martí Duran (D. Francisco), Disector, Preparador del Instituto.— Verónica, 6, Valencia. 1915, Martín Lázaro (D. José), Jefe de la Farmacia Militar. Jaca. 1910. Martín Lecumberri (D. Esteban), Auxiliar en la Universidad. Va- lencia, 278, Barcelona.— (D/s/omáceas, Microfotografía.) 1918. Martín y Cardoso (D. Gabriel), Licenciado en Ciencias Naturales. ■ Marqués de Urquijo, 3, Madrid, 1889. M.-riínez de la Escalera (D. Manuel). - Almagro, 10, Madrid.- (Co- leópteros de Europa y Marruecos.) 1918. Martínez González (D. Serapio), Licenciado en Ciencias Naturales. Pizarro, 15, 3.°, Madrid. 1903. Martínez Girón (D. Paulino), Abogado y Vicecónsul de Chile. Co- rral del Rey, 9, Sevilla. 1893. Martínez Núñez (R. P. Zacarías), Agustino, Doctor en Ciencias Na- turales, Obispo de Huesca. 1874. Martínez y Argel (D. Antonio), Doctor en Medicina. Hortaleza, 89, Madrid. 1892. Martínez y Fernández Castillo (D. Antonio), Doctor en Ciencias N-a- turales. Catedrático en el Instituto de San Isidro. Ferraz, 84, Ma- drid.- (Entomología e Histología.) 1901. Martínez y Martínez (D. Cesáreo), Catedrático en el Instituto. - Convento, 2, Huclva. 1913. Marvier (D. Evan), Ingeniero Inspector del servicio telegráfico de la Compañía de los ferrocarriles Andaluces. — Sánchez Pastor, 8-10, Málciya.- (Entomología ) -914. Más de Xaxars y Palet (D. José María), Ingeniero Químico Mén- dez Núñez, 6, 3.° 2.^— Barcelona. (Carábidos.) 22 LISTA DE SOCIOS 1898. Más y Guindal (D. Joaquín), Farmacéutico Mayor de Sanidad Mili- tar.-Ruiz, 13, Madrid, 1912. Maynar Dupla (D. Jesús), Auxiliar de la Universidad. — Manifesta- ción, 93, Zaragoza. - {Botánica general) 1913. Mayordomo (D. Valentín), Colegio del Sagrado Corazón de Jesús. Apartado, 66, Vigo. 1905. Mazarredo (D. Rafael), Ingeniero Jefe de Caminos. — Alcalá, 31, Madrid. 1909. Medina Martínf z (D. Alfonso), Médico. - Serrano, 36, Madrid. 1888. Medina Ramos (D. Manuel), Doctor en Medicina, Catedrático de Anatomía en la Escuela de Medicina. San Vicente, 8, Sevilla. — {Himenópteros.) 1913. Meisser [Dr. D. Benedicto). Barcelona. 1909, Melcón (R. P. Agustín).— 10, Yangtszepoo Road. Shanghai. China. — {Lepidópteros?^ 1910. Mir y Llambias (D. Antonio), Catedrático de Agricultura en el Insti- tuto.— Mahón. 1918. Miranda Mateo (D. Miguel de). Alumno de Ciencias. Calahorra. 1917. Miranda Rivera (D. Alvaro), Ayudante del Laboratorio Oceanógra- fico.— Málaga. 1908. Montero y Rodrígu z-Almarza (D. José), Licenciado en Ciencias Naturales. — Madrid. 1919. Montornés (Excmo. Sr. Conde de), Doctor en Ciencias Físico-Quí- micas,—Valencia. 1881. Moragues (D. Fernando), Pbro. Avenida de Alejandro Roselló, 105, tercero, Palma de Mallorca, - {Coleópteros). 1903. ^ oran Bay (D. Juan), Catedrático de Agricultura en el Instituto.— Córdoba, (Durante el verano en Medina de las Torres, Badajoz). 1908. Morcillo (D. Ramón), Presbítero, Profesor del Sacro-Monte.— Granada. 1909. Moreno y Rodríguez (D. Agustín), Catedrático del Instituto. Segovia. 1919. Moroder y Sala [D. Emilio). Maestro Chapí, 12, Valencia, -(fnto- moloía, Coleópteros y Hemípteros.) 1914, Moróte y Greus (D. Francisco), Doctor en Ciencias, Director y Ca- tedrático de A.gricultura del Instituto. - Plaza de San Pablo, 3, Valencia. - {Patología vegetal.) 1898. Moyano y Moyano (limo, Sr. D, Pedro), Catedrático y Secretario de la Escuela de Veterinaria, Comendador de número de la Or den civ;l del Mérito Agrícola, Caballero de la Orden civil de Alfon- so XII y Caballero de segunda clase de la Orden del Mérito Mili- tar,— S, Nacional, 18, duplicado, Zaragoza. - {Etnología zootécnica) 1914. Múgica Mondragón (D. Hilario), Alumno de Ciencias Naturales. - Hurtado de Amézaga, 30, Bilbao, 1902 Muñoz-Cobo (D, Luis), Doctor en Ciencias, Catedrático en el Insti- tuto.— Málaga.— (A^a/aco/ogr/a y Mineralogía.) 1919, Muñoz Medina (D, José María), Profesor auxiliar de la Facultad de Farmacia, Granada. 1872. Museo Nacional de Ciencias Naturales (Biblioteca del). - Hipódro- mo, Madrid. 1894. Museo Pedagógico (Biblioteca del). Daoiz, 3, Madrid, 1905. Nasclmento (D. Luis Gonzaga do).— Setubal (Portugal). 1905. Navarrete (D. Adolfo).— Zurbano, 8, Madrid. 1903, Navarro (D. Leandro), Profesor de Patología vegetal en el* nstituto Agrícola de Alfonso XII Madrid. 1917. Navarro Marlí^ (D. Frarcisco), Licenciado en Ciencias Naturales. Mayor, 198, Palencia. 1908. Navarro y Neumann (R. P. Manuel María S.), S. J., Director de la Estación sismológica de la Cartuja - Apartado núm. 32, Grana- da,— (S/'s/no/og'/a / especialmente terremotos españoles.) DE L V REVL ESPAÑOLA. DE HISTORIA NATURAL 23 1916. Navaz y Sanz (D. José Manía), Alumno de Ciencias Naturales. - Hortaleza, 30, Madrid. 1908. Nieto Valls (D. Gustavo), Catedrático en el Instituto. Orense. 1915. Novel Peña (D. José), Licenciado en Farmacia. —Avenida de Cer- vantes, hotel. Granada. 1902. Novella Valero (D. Joaquín), Catedrático en el Instituto de Sevilla, 1898. Novoa y Alvarez (D, Francisco), Vicecónsul de Portugal en Goyán, Socio correspondiente de la Arqueológica de Pontevedra y de la Española de Higiene, Comendador de las Ordenes de Cristo y de la Concepción de Villaviciosa de Portugal, Médico municipal de Tomiño, Socio de número de la Cruz Roja Española y condeco- rado con la medalla de plata de la misma Sociedad y con la de plata de Puentesampayo, - (Por Túy), Goyán. 191 7. Ob- rmaier [Dr. Hugo).— Alcalá, 143, Madrid. 1872. .Oberthür (D. Carlos), de la Sociedad Entomológica de Francia.— Faubourg de Paris, 36, Rennes (llle-et-Vilaine), Francia. — {Le- pidópteros?^ 1872. Oberthür (D.Renato), de la Sociedad Entomológica de Francia, Fau- bourg de Paris,36, Rennes(llle-et-Vilaine), Francia. — (Co/eop/eros.) 1872. Observatorio Astronómico (Biblioteca del). Madrid. 191 1. Olabe Aion-o (D. José).- -Santander. 191 1. Olea y Córdova (D. Gregorio), Subinspector Farmacéutico da Sa- nidad Militar. — Valverde, 8, principal, Madrid. 1909, Olivar (D. Manuel), Doctor en Medicina, Profesor auxiliar en la Es- cuela de Veterinaria. - Zaragoza. 1887. Onís (D. Mauricio Carlos de), Licenciado en Ciencias. — Santa En- gracia, 23, principal, Madrid, 1890, Ortega y Mayor (D. Enrique). — Calle de Carretas, 14, Laboratorio químico, Madrid. 1897. Orueta (D, Domingo de), Ingeniero de Minas. — Lagasca, 116, Ma- drid.—(Geo/o^/a.) 1915. Owin y Cortés (D. Jacinto), Profesor de la Facultad de Medicina. • Sevilla. i905. Padró (D. José), Tecnógrafo de la Facultad de Ciencias. — Huer- tas, 70, Madrid. 1894. Palacios (D. Pedro), de la Real Academia de Ciencias, Inspector general jubilado del Cuerpo de Ingenieros de Minas. — Montes- quinza, 9, Madrid, 1918, Palet y Barba (D, Domingo), Diputado provincial, Barcelona. 191 1, Pan Fernández (D, Ismael del). Catedrático en ef Instituto, - Toledo [Geología?) 1881. Pantel (R. P José), Laboratoire de Biologie, Institut Catholique, Toulouse (Francia). 1905. Pardillo Vaquer (D. Francisco), Catedrático de Cristalografía en la Universidad.- Aribau, 152, Barcelona. 1913. Pardo García (D. Luis), Licenciado en Ciencias Naturales, Profesor ayudante en el Instituto.— Gran Vía, 65, Valencia, 1882, Paúl y Arozarena (D, Manuel José de).— San Vicente, 10, Sevilla, - {Patología vegetal.) 1903, Pazos Caballero (D, J.iH.), Médico-cirujano; Miembro de varias so- ciedades científicas y Corresponsal de la Academia de Ciencias de la Habana. — Martí, 46, San Antonio de los Baños (Cuba) {Dípteros parásitos.) 1898. Pella y Frogas (D. Pedro), Ingeniero industrial químico y mecánico; Socio de mérito de las Económicas Aragonesa y Gerundense de Amigos del País y del Ateneo de Teruel; Ingeniero Jefe da la ex- plotación del Ferrocarril de Cariñena a Zaragoza,— Zaragoza,— {Geología.) 1907, Pereyra Galblatti (D, José), Perito agrónomo por la Escuela da 24 LI8TA DE 80C108 Montpellier. — Arrecife CLanzarote, Islas Canarias), — {Agronomía y Geología Agrícola de Canarias.) 1913. Pérez (R. P, Valentín), Escolapio.— Getafe (Madrid). 1918. Pérez Casanova (D. Gonzalo), Licenciado en Ciencias Naturales. — Residencia de estudiantes, Madrid. 1915, Pérez de Barradas y Alvarez de Eulate (D. José). — Viriato, 24, Madrid. 191 5. Pérez de Perro (D. Félix), Auxiliar de la Universidad. — Valladolid. 1881, Pérez Lara (D. José María),— Jerez de la Frontera (Cádiz) , — (fío- táníca.) 1873. Pérez Ortego (D. Enrique), Doctor en Ciencias, Profesor auxiliar en el Instituto del Cardenal Cisneros. — C. de San Bernardino 7 Madrid. 1894. Pérez Zúñiga (D. Enrique), Profesor auxiliar en la Facultad de Me- dicina.— Paseo de Trajineros, 32, Madrid. 1907. Peris Fuentes (D. Ernesto).- Burriana (Castellón.) 1902. Pi y Sufter (D. Augusto), Catedrático en la Facultad de Medicina.- Barcelona. 1901. Pie (D. Mauricio), de la Sociedad entomológica de Francia.— Digoin (Saóne-et-Loire), Francia.--(£A7Í. general de Argelia, Col. e Híme- nopt. paleart. Melíridos, Punidos, Antícidos, Pedílidos, Brúquidos y «Nanophyes' de todo el mundo.) 1915. Pina de Rubíes (D. Santiago).- Madera, 9, Madrid. - {Química mi- neral.) 1903. Pittaluga (D, Gustavo), Catedrático de Parasitología de la Facultad de Medicina en la Universidad Central, — Blanca de Navarra, 4, Madrid, {Investigaciones micrográlicas aplicadas a la clínica) 19 1 6. Pía (D. Joaquín), Editor.- Gerona. 1915. Planas Qarau (D. Antonio), Licenciado en Ciencias Naturales.- Ca- valierías, 13, Palma de Mallorca. 1917. Planchuelo y Portales (D. Gregorio), Licenciado en Ciencias y Far- macia.— Talavera de la Reina (Toledo). 1919. Plasencia Pertegás (D. José), Profesor auxiliar en el Instituto.— San Pablo, 2, Valencia. 1905. Pons (D. Enrique), Catedrático en el Instituto.- Pamplona. 1918. Pcrtuspch Roca (D. Antonio), Perito Agrícola. — Barcelona. 1918. Potó (D. Mariano). Ayala, 74, Madrid. 1887. Prado y Sáinz (D. Salvador). Doctor en Ciencias Naturales, Cate- drático y Director del Instituto.- Guadalajara. 1917. Prieto de Castro (D. Blas), Licenciado en Ciencias Naturales. - Farmacia Militar. Valladolid. 1916. Pro y Alonso (D. Andrés), Licenciado en Ciencias Químicas. Arra- bal, Salamanca. 1918. Pujiula (R. P, Jaime), S. J., Director del Laboratorio Biológico de Sarria (Barcelona), 1912. Pujol (D. Manuel).— Vellisca {Cuenca).— {Lepidóptores.) 1912. Quelle (Dr. Otto). - Kónigstrasse, 3, Bonn (Alemania).— (Geo/oc^/a / Geografía i) 1895. Ramón y Cajal (D. Pedro), Catedrático en la Facultad de Medicina. Sitios, 6, Zaragoza.- {Histología.) 1917. Ramos Escudero (D. Abel), Licenciado en Ciencias Naturales.— Se- gundo distrito escolar. Medina de Ríoseco (Valladolid). 1872. Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Biblioteca de la).— Valverde, 26. Madrid. 1901. Real Biblioteca de Berlín (Kónigliche Bibliothek).— Behrenstrasse, 40, Berlín, W. 64. 1920. Rebollar Rodríguez (D. Jesús), Licenciado en Ciencias Naturales.-— Cardenal Cisneros, 12, Madrid. — (f'n/o/TJo/o.^/a.) 1917. Reichenow (Dr. Eduard). - Güntzelstrasse, 27, Berlin-Wilmersdorf. DE LA REAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 25 1915, Rey Montero (D, José Cipriano), Catedrático de Agricultura del Instituto. -Málaga. 1907. Reyes Calvo CD. Manuel), Farmacéutico, Licenciado en Ciencias. ■ Don Diego Avis, 6, Cabra. 1883. Rejes y Prosper [Excmo. Sr. D. Eduardo), Catedrático de Fito- grafía en la Facultad de Ciencias, Jefe de la Sección de herba- rios en el Jardín Botánico, Caballero Gran Cruz de Isabel la Ca- tólica.— San Bernardo, 55, Madrid.— {Anatomía microscópica ve- getal, Criptógamas y Orquídeas de España.) 187Z Ribera (limo, Sr, D. Emilio), Doctor en Ciencias Naturales, Catedrá- tico jubilado de la Escuela Superior del Magisterio.- Orellana, 1, Madrid. 1918. Riesgo Ordóñez (D. Ángel), Ayudante de Montes.- Ferraz, 40, se- gundo, Madrid. -(Entomología.) 191 7. Río-Honega (D. Pió del). Doctor en Medicina,— Prado, 10, Madrid. 1914, Rioja Lo-Bianco (D. Enrique), Doctor en Ciencias Naturales.— Ca- tedrático del Instituto.— Badajoz.— (Gí/sanos anélidos.) 1886. Rioja y Martín (D. José), Catedrático de Zoogr.afía de animales in- feriores y moluscos de la Universidad Central — Madrid.— {Anato- mía de animales inferiores.) 1909, Ríos Rial (D. Cándido), Director y Catedrático de Historia Natural en el Instituto General y Técnico. — Santiago.— (Mnera/oy/a.) 1902. Riva (D. Maximino de la), Profesor auxiliar en la Facultad de Far- macia.—Santiago. 1896 Rivas Mateos (D. Marcelo), Catedrático de la Facultad de Farma- cia de la Universidad, Diputado a Cortes,— Sagasta, 19, Madrid. — (Botánica.) 1917, Robert Soler (D, José), Profesor auxiliar de la Escuela do Ingenio- ros Industriales,— Barcelona. 1916. Rodrigo (Rvdo, P. Sabino), Agustino. — Madrid. 1908. Rodric.0 Lavín (D, Cipriano), Doctor en Ciencias y Medicina, Auxi- liar, por oposición, en la Facultad de Ciencias, — Hartzenbusch, 15 y 17, Madrid. 1884, Rodríguez Aguado (D, Enrique), Doctor en Ciencias y Medicina, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias. - Reyes, 13, Madrid. 1880. Rodríguez Mourelo (D. José), Académico de la Real de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Profesor de Química industrial or- gánica en la Escuela Superior de Artes e Industrias. — Piamon- te, 14, Madrid.- (Mineralogía y Química) 1914. Rodríguez Olleros (D. Jorge), Licenciado en Ciencias Naturales. — Plaza de Martín Mateos, 6, Béjar (Salamanca) 1915. Rodríguez Sardina (D. Juan), Plaza de Bilbao, 5, 3.°, Madrid. 1906. Rodríguez y López Neyra (D. Carlos), Catedrático de Farmacia. Granada. ' 1912. Rodríguez y López Neyra (D. Emilio), Doctor en Ciencias Naturales Catedrático en el Instituto.— Palma de Mallorca. 1903. Rodríguez y López Neyra (D. Manuel), Catedrático de la Facultad de Farmacia.- Churruca, 17, Madrid. — (Liqúenes de España.) 1909. Rodríguez y Rosillo (D. Abilio), Catedrático del Instituto. — Cáceres. 1916. Roig Binirr elis (D. Jerónimo), Alumno de Ciencias,- Barcelona. 1916. Romani Guerra (D. Amador), Conservador del Museo Balaguer. — Rambla, 27, Villanueva y Geltrú. 1914. Romeo (D. Fermín), Doctor en Ciencias Químicas. Zaragoza. 1914. Roselló Brú (D. Eduardo), Comandante retirado de Infantería. — Libertad, 33, Cabañal (Valencia).- (IVIalacologíaí) 1907. Roussel y Ory (D. León), Ingeniero Agrónomo, Catedrático de Agri- cultura del Estado en Francia, Director del servicio agronómico de la Sociedad general de Industria y Comercio, — Prado, 7, Madrid, 36 LISTA DE F0CI08 1914. Royo Gómez (D. José), Licenciado en Ciencias Naturales. San Vi- cente, 45, Madrid— En verano: Colón, 60, Castellón.- (Geología.) 1914. Rueda Ibáñez (D. Félix de la), Profesor en la Escuela Normal de Maestros. — Barcelona. 1913. Ruiz (D. Fernando), Librero, Plaza de Santa Ana, 13, Madrid. 1915. Ruiz de Pellón (D. Ricardo), Profesor odontólogo, - Santander. - {Histología^ , 1890. Sáenz y López (D. Juan), Licenciado en Ciencias, Director del Cole- gio de Santa Ana,— Mérida (Badajoz). 1916. Sagarra [D. Ignacio de). Diagonal, 482, Barcelona.-(¿.ep/o'dpíe/'os.) 1915. Sales Crespo [D, Vicente), Farmacéutico. Torno de San Gregorio, Farmacia «t_a Central», Valencia. 1913. Salguero (D. Luis).- Heras (Santander). 1906. San Miguel r e la Cámara (D. Maximino), Catedrático de Geología en la Universidad, Miembro de la Real Academia de Ciencias y Ar- tes. Diputación, 162, Barcelona.— [Petrografía de España.) 1901. Sánchez Bruil (D. Mariano), Catedrático en el Instituto general y técnico.— Alfonso I, 28, Zaragoza. 1914, Sánchez-Míntero Fisat (D, Remigio), Obispo Quesada, 5, Daimiel (Ciudad Real). 1891 . Sánchez Navarro y Neimann (D. Emilio), Doctor en Ciencias Natu- rales, Profesor auxiliar en ellnstituto. — Santa Irles, 2, Cádiz. — ^(Entomología.) 1914. Sánchez Robles (Rvdo. P. Manuel), Colegio del Inmaculado Cora- zón de María,— Plaza de Villasis, 6, Sevilla. 1885. Sánchez y Sánchez (D. Domingo), Doctor en Ciencias Naturales y en Medicina; Conservador, por oposición, en el Museo de Antro- pología; Profesor en la Escuela de Artes e Industrias.— Atocha, 96, Madrid. - {Anatomía comparada.) 1898. Santos y Abreu (D, Elias), Licenciado en Medicina y Cirugía y Di- rector del Museo de Historia Natural y Etnográfico, — Santa Cruz de La Palma (Canarias), — (Entomología y Botánica.) 1911. Santos Ruano (D. Leoncio), Médico, — Santander. 1902. Schramm (D. Jorge),— Ville Soillete, Casablanca (Marruecos).— (Coleópteros, Cerambícidos.) 1912. Sección de Ciencias de la Facultad de Medicina de Cádiz (Universi- dad de Sevilla,) 1920. Sección de Patología Agrícola del Consejo provincial de Agricultu- ra.—Mallorca, 284, Barcelona. 1898. Segovia y Corrales (D, Alberto), Catedrático de Zoología general en la Facultad de Ciencias,- Leganitos, 47, Madrid. 1917. Selgas y Ma- ín (D, Ezequiel), Licenciado en Ciencias Naturales. — Jorge Juan, 6, Madrid. 1902. Seminario Conciliar de Orihuela. 1872. Senado (Biblioteca del).- Madrid. 1915. Seres (D. Manuel), Catedrático de Anatomía de la Facultad de Me- dicina,— Sevilla. 1913. Serra Rober (D Francisco), Alumno de Ciencias.- Barcelona. 1907. Serradell (D, Baltasar).— San Pablo, 71 y 73, Barcelona,— (Coní/íy/- liología, Paleontología y Mineralogía.) 1915. Serrano y López HertT oso (D, Ricardo), Doctor en Farmacia.— Pez, 32, Madrid. 1909. Sierra (R. P, Lorenzo).-García Paredes, 41, Madrid.-(£'spe/eo/o5í/a.) 1899. bilva lavares (Excmo. Sr. D, Joaquín de), de la Real Academia de Ciencias de Lisboa, de la Sociedad entomológica de Francia, so- cio correspondiente de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y fundador de la Sociedade Portuguesa de Sciencias Naturaes. — Colegio del Pasaje, La Guardia (Pontevedra).— (Zoo- cecidias.) DE LA REAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 27 1908. Simancas Señan (D. Francisco).— Paseo de la Bomba, 7-8, hotel. Granada. 1889. Simarro (D. Luis), Doctor en Medicina, Catedrático de Psicología experimental en la Facultad de Ciencias. — General Oráa, 5, Ma- drid.— {Histología.} 1919. Simón Sancliis [D. Santiago), Dibujante y Pintor. Valencia. {Di- bujo científico.) 1890. Siret (D. Luis), Ingeniero.- Cuevas de Vera (Almería).— (Geo/og-./a y Antropologia.) 1912. Sirvent (D Ángel), Auxiliar en la Facultad de Medicina. — Bar celona. 1919. STiith (D. Guillermo). -M. Ranees, 24, 2.°, Cádiz. ■ {Entomología.) 1901. Sobrado f^aestro (D. César), Catedrático en la Facultad de Farma- cia.—Santiago. — (fioíán/ca.) 1909. Sobrino y Buliigas (D. Ramón), Doctor en Ciencias Naturales, Ca- tedrático en el Instituto.- Pontevedra. {Geología y Prehistoria) 1916. Sociedad Bilbaína. — Bilbao. 1920, Sociedad «El Sitio^>.— Bilbao. 1898. Soler (D. Juan Pablo), Catedrático en el Instituto. Huesca. 191 8. Soler Carreras (D. José M.^), Ingeniero industrial.— Barcelona. 1901. Scler y Batlle (D. Enrique), Farmacéutico militar.— Mayor, 51, Sa- rria (Barcelona).— (fíoíáA7/ca.) 1910. Soler y Luesma (D. Amadeo), Doctor en Medicina y Cirugía.— Pa- lacios Malaver, 8, Sevilla. 1912. Soler Pujol (D. Luis), Naturalista preparador.— Calle de Raurich,13 y 15, Barcelona, 1913. Soriano Lapresa (D. Francisco).— Granada. 1918. Súarez (D. Victoriano). Librero.- Preciados, 58, Madrid, 1918. Suriol Torra (D. José), Alumno de Ciencias. - Barcelona. 1905. Strmely (D. Eduardo), Profesor de idiomas. Concepción Jeróni- ma, 15 y 17, Madrid, 19 1 3. Susaeta y Ochoa de Echagüen (D. José María), Doctor en Ciencias Naturales, Catedrático del Instituto, - Cartagena, 1903. Taboada Tundidor (D. José), Doctor en Ciencias Naturales, Licen- ciado en Derecho, Catedrático en el Instituto. -Granada. 1899. Tarazona y Blanch (D. Ignacio), Catedrático en la Facultad de Cien- cias.—Plaza de Wilson, 11, Valencia. 1899. Tarín y Juaneda (D. Rafael), Doctor en Ciencias Naturales, Profe- sor auxiliar de la Universidad. — Torno de San Cristóbal, 9, Valencia. 1908. Tello (D. Francisco), Profesor auxiliar de la Facultad de Medicina, Director del Instituto de Alfonso XIII.- Aguirre, 1, Madrid, 1910, Tenorio (D, Bernardo), — Venerables, 5, Sevilla, — {Geología.) 1907. Tomás Corrales (R, P. A,), Rector de las Escuelas Pías y Catedráti- co de Historia Natural,- Granada. '1912. Torres Mínguez (D. Alejandro), Farmacéutico, - Barcelona, 1920, Torres Sala (D, Juan), Valencia.- {Coleópteros y Lepidópteros.) 1914. Trullenque Esteve (D. Ramón), Farmacéutico de Carlet (Valencia). {Geología.) 1914, Tuftón y Mallada (Rvdo, P. José María), Dominico, Santa María S. V. de Nieva (Segovia),- {Mineralogía.) 1902, Turró (D. Ramón), Director del Laboratorio Microb¡"lógico. Nota- riado, 10, Barce\ona.~'{Bacteriologia.) 1917. Universidad de Salamanca (Biblioteca de la), 1903. Universidad de Santo Tomás.- Manila. 191 1, Universidad de Viena (Biblioteca de la). 1915. Uria Riu (D, Juan), Licenciado en Derecho.— Campoamor, Oviedo. {Antropología y Prehistoria.) 1904, Uruñuela (D, Julio), Doctor en Ciencias Naturales, Conservador on el Jardín Botánico,— Madrid, 28 LISTA DE SOCIOS 19Í9. Valentí Marroij (D, Juan Ignacio), Alunnno de Ciencias Naturales. ■ Barcelona. 1900. Vales Failde (limo. Sn. D. Javier), Auditor del Tribunal de la Rota Princesa, 77, Madrid. 1917, Vázquez Sanz (D. Juan), Alumno de Ciencias Naturales. Barce- lona. 1913. Vega tel Seila (Excmo. Sr. Conde de la).- Nueva (Asturias). 1906. Verdeguep Comes (D. Pablo),— Mar, 94, Valencia. — {Geología?^ 1909. Vial (D. Federico).- Santander. 19 1 2. Vicioso Mariínez (D. Carlos), Ayudante de Montes. — Hortaleza, 84, Madrid. - [Botánica) 1914. Vidal (R. P. Juan Crisóstomo), Profesor de Historia Natural en las Escuelas Pi'as. - Valencia. .1909. Vidal y Carreras (D. Luis Mariano), Inspector general del Cuerpo de Ingenieros -de Minas; Presidente de la Comisión del Grisú; Miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona; Socio correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid,- Barcelona, 1899, Vidal y Compjire (D. Pío), Doctor en Ciencias Naturales, Conser vador, por oposición, en el Museo. — Plaza de Santa Bárbara, 7, Madrid. 1915. Vidal y López (D. Manuel),— La Mola (Mahón). {Cicindélidos del Globo) 1917. Vila Caro (D. Eugenio), Médico.- Barcelona. 1920. Vila Gómez (D. Miguel), Licenciado en Ciencias y Farmacia, Ayu- dante del Instituto,— Boix, 6, Valencia,- {Botánica) 1893. Vila Nadal (D. Antonio), Catedrático en la Universidad de Barcelona. 1896, Viñals y Torrero (D. Francisco), Doctor en Medicina.— Plaza de los Ministerios, 9, Madrid. 1913, Vives y Rieras (Srta. Catalina), Licenciada en Ciencias Naturales, ■ Carrera de San Jerónimo, 31, Madrid. 1916. Wernert Ulrich (D, Pablo). Alcalá, 143, W\aáv\ú.' {Etnología y Pre- historia.) 1907, Wynn Ellis (D. Federico).- Barcelona,— (fíotón/ca.) 1907. Zabala y Lara (D. Miguel), Químico de la Azucarera Santa Juliana y Farmacéutico. — Granada. 1907, Zambrano y García de Caraviiníes (D. José), Farmacético. — Granada. 1912. Zamora (D. Ricardo), Farmacéutico.- Siles (Jaén.) 1915. Zamorano Ruiz (D. Manuel), Licenciado en Ciencias Naturales. — Rambla, 15, Murcia, 1915, Zarco García (D, Ángel), Colector del Museo, Raimundo Lulio, 10, Madrid,— (Co/ecpteros,) 1912. Zariquiey (D, Ricardo), Doctor en Medicina, -Mallorca, 237, Barce- lona.—(Co/edpíe/-os,) 1905. Zuluela (D. Antonio de), Profesor auxiliar de la Universidad, Encar- gado de Cursos prácticos de Biología del Museo.— García de Pa- redes, 72, Madrid. Socios agregados 1914, Alcayde Vilar (D. Manuel),— Serrano, 5, Madrid, 1915, Aldaz (D. Julián),— Zumaya (Guipúzcoa). 1904, Aterido (D, Luis) —Ave María, 26, Madrid. 1914. Belbéze Pérez (D. Luis), Licenciado en Ciencias Naturales. — Pon- zano, 4, Madrid. — (Coleópteros) 1917. Benlloch (D. Carlos), Alumno de Medicina.- Lauria, 7, Valencia 1909. Escoblo Franco (D, Jesús), — Gaboya, 6, 4.", Santander. - {Antro- pologia) DÉ LA BE/IL ESPAÑOLA DE fllSTORIA NATURAL 29 1899. Escribano y Ramón de Moneada (D. Francisco), Licenciado en Me- dicina.- Hidalgo, Torrevieja (Alicante), 1914. Fernández Aguilar (D. Rafael), Alumno de Ciencias Naturales y de la Escuela de Minas.— Velázquez, 64, Maunid. 1898. Izquierdo Gómez (D. Juan Antonio), Decano y Catedrático de Am- pliación de Física en la Universidad.— Paz, 17, Valencia. - {Óptica.) 1913. Martínez de la Escalera (D. Fernando).— Almagro, 10, Madrid. 1897. Martínez Gámez (D. Vicente), Catedrático en el Instituto.— Cádiz.— {Ornitología de España.) 1915. Oppeit y Sanz (D. Amador), Profesor de la Escuela de Comercio de Málaga. 1910. Requena Espinar (D. Enrique). — Granada. 1915. Rodríguez Rodríguez (D. José), Alumno de Medicina, Granada. 1909. Savirón y Caravantes (limo. Sr. D. Paulino), Decano y Catedrático de la Facultad de Ciencias; Comendador de número de la Orden ci- vil de Alfonso XII. — Zaragoza. Socios fallecidus CORRESPONDIENTES Blanchard (Dr. Raphael). Camerano (Lorenzo). Choffat (Dr. Paul). Klapalek (Prof. Francisco). NUMERARIOS 1901. Almera (D. Jaime). 1916. Becerra (D. Antonio). 1904. Galán (D. Alfonso). 1894. Gómez Ocaña (Excmo. Sr. D. José). 1882. Gredilla y Gauna (D Apolinar Federico). 1901. Jimeno Egúrbide (O. Florentino). 19 1 5, Zabala (D. Julián), falleció el 9-IX-1917' RESUMEN Socios protectores 10 — honorarios 10 — correspondientes.... . . 52 vitalicios 4 — numerarios 580 — agregados 15 Total 671 Madrid, 14 de Enero de 1920. El Secretario, Ricardo García Merget ÍNDICE GEOGRÁFICO DE LOS SOCIOS <*) E s 3P j^ nsr .A. Albacete Berraondo. A ¡balate de Zorita Domínguez (P.). Alcira {Valencia) Cuñat. Alicante Instituto. * Jiménez de Cisneros. Almería Domínguez (B,). Junta de Obras del Puerto. Arrecife Pereyra Galviatti. Badajoz Rioja (E.) Baeza Coscollano. Instituto. Bañólas {Gerona) Busquets. Barcelona Aguilar-amat. Aguiló. Aranzadi, Arias. Barnert. Batallen. Bellido. Bofill. Bosch. Botey. Brugués. Caballero (A.). Caballero (J.). Calleja. Camps. Cañáis. Cárdenas. Casamada. Cátedra de la Universidad. Cazurro. Codina. Crespí (A.) Delgado Lauger. Deselaers, Escuela alemana. Ezquieta. Faura. Fernández Galiano. Fernández Riofrío. Fernán. Ferré Gomis. Ferrer (C). Font Quer. Fuset. Garbayo, Goizueta. Gutzwiller. Huguet y Padró. Instituto. Jorro. López Mendigutía. Llenas. Maluquer (Joaquín). Maluquer (José). IVIarcet (J.). Martín Lecumberri. (*) No figuran los residentes en Madrid. Las iniciales P, H, C, V, o A, precedien- do a un apellido, indican que se trata, respectivamente, de un socio protector, ho- norario, correspondiente, vitalicio o agregado. DK LA REAL R8PAÑ0LA DE HISTORIA NATURAL «1 Mas de Xarxars. Cádiz Meisser. Buen (R.). Palet. (A) Martínez Gánnez. Pardillo. Sánchez Navarro. P¡ y Suñer Sección de Ciencias. Portusach. . Smith. Pujiula. Robert. Calahorra Roig. Miranda. Rueda. Sagarra. Campo de Cr i plana {Ciudad Real) San Miguel. Llopis. Sección de Patología agrícola. Serra Robert. Cangas de Tineo (Asturias) Senradeil, Sirvent. FIórez. Soler (E.). Cartagena Soler (J. M."), Soler (L,). Susaeta. Suriol. Castellón Torres Mínguez, Turró. Instituto. Valentí. Royo Gómez. Vázquez. Ciudad Real Vidal. Vila Caro. Corrales Hernández. Vila Nadal. Instituto. Wynn Ellis. Ciudad -Rodrigo Zariquiey. Gascón. Bilbao Córdoba Escuela Normal de Maestras. Chaves. Múgica. Moran. Sociedad Bilbaína. Sociedad «El Sitio». Cuenca Béjar Ateneo Conquense. Giménez de Aguilar y Cano. Rodríguez Olleros. ■ Instituto. Burgos Cuevas de Vera {Almería) Cillero (M.). Siret. Instituto. Daimiel {Ciudad Real) Burjasot {Valencia) Sánchez Mantero. Colegio del Beato Juan de Ri- vera. Don Benito {Badajoz) Granja Escuela de Agricultura. García Bayón. Burriana {Castellón) Figueras Peris Fuentes. Instituto. Cabra Gandía {Valencia) Carandell. Reyes. • Casan. Caceras Gerona Ibarlucea. Esteva. - Rodríguez Rosillo. Pía. 32 ÍNDICE GEOGÍRÁFICO DK LOS SOCIOS Geiafe {Madrid) Pérez (V.). Gijón (Oviedo) González Regueral, Loro. Goyán {Pontevedra) Novoa. Granada Alvarez de Toledo. Cortés. Diez Tortosa (J.). Diez Tortosa (M.). Escuela Normal de Maestros. Espejo. Facultad de Ciencias. Facultad de Farmacia. Fenech, Fernández Martínez, Fernández Montesinos. González Sánchez. González Sevilla. Instituto. López Mateos. Morcillo. Muñoz Medina. Navarro Neumann. Novel Peña, (A) Requena. Rodríguez L. Neyra (C). (A) Rodríguez Rodríguez. Simancas Señan. Soriano. Tabeada. Tomás Corrales. Zabala. Zambrano. Guada/ajara Instituto. Prado. Heras {Santander) Salguero. Herrerías {Almería) Gossé. Huelva Díaz Llanos, Instituto. Martínez y Martínez. Huesca nstituto. Martínez Núñoz. Soler (J. P.) //leseas {To/edo) Aguilar y Carmena. Jaca Martín Lázaro. Jaén Gómez Llueca. Jerez {Cádiz) Pérez Lara. La Coruña Bescansa, Fernández Alonso. Instituto. La Guardia {Pontevedra) Silva Tavares. Laguna de Tener/fe {Canarias) Cabrera (Agustín). Cabrera (Anatael). Ledesma (Salamanca) Beato. León Aragón (D, Federico). Aragón (D, Francisco). Lérida Instituto, Linares (Jaén) Gómez Rodríguez, Logroño Elizalde. Llagostera (Gerona) Gelabert. Lugo Instituto. Mahón (Ba/eares) Carreras, Castaños, Instituto, Mir, Vidal y López. /^á/aga Escuela Superior do Comercio, DE LA REAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 33 Instituto. Laza (E.). Laza (M.). Marvier Miranda. Muñoz Cobo. CA)Oppelt. Rey Montero. Matará (Barcelona)- Bordas. Mérida {Badajoz) Gil de Caballos. Sáenz y López. Migue/turra {Ciudad Real) Laguna. Murcia Codorníu. Facultad de Ciencias. Loustau. Zamorano. Nueva {Asturias) Vega del Sella (C. de la). O fot {Gerona) Bolos. On teniente {Valencia) Ferrer (F.). Orense Instituto. Nieto. Orihuela {Alicante) Andreu. Colegio de Santo Donningo. Seminario. Ortigueira {Coruña) Maciñeira. Oviedo Aldama. Eguren Uria Riu. Falencia Aleonada, instituto. Navarro Martín. Palma de Mallorca {Baleares) Alabern. Tomo xx. — Enero, 1920. Balaguer. Darder (B.). Darder (E.). Escalas Real. Gamundi Ballester, (V)Gandolfi. Instituto. Laboratorio biológico marino. Moragues. Planas. Rodríguez L. Neyra (E.), Pamplona Goñi. Pons. Pontevedra Dios Otero. Instituto. Sobrino. Pozuelo de Calairava Fuente. Reus {Tarragona) Cillero (J.)., Instituto. Rivas {Gerona) Cruz (E.). Salamanca Decano de la Facultad de Cien- cias. Granja agrícola. Instituto. Jerónimo Barroso. Pro. Universidad. Saldaña {Palencia) Macho Tomé. San Sebastián Escuela Normal de Maestras. Instituto. Sta. Cruz de la Palma {Canarias) Santos y Abreu. Santa María de Nieva (Segovia) (V)Tuñón. Santander Alaejos. Ateneo Montañés. Cendrero. I (A)Escobio. 3 34 ÍNDICE GEOGRÁFICO DE LOS SOCIOS Estación de Biología marina. «Sor/a Ganna. Ateneo. Gómez Vega. Instituto. Instituto. Olabe. Talavera de la Reina Ruiz de Pellón. Planchuelo, Santos Ruano. Vial. Tarragona Santiago {Cor uña) García del Cid. Cabeza de León. Teruel Cátedra deja Universidad. Escuela Normal de Maestras. Deulofeu. Toledo Eleize^ui. Facultad de Farmacia. Academia de Infantería García Várela. Cátedra de Agricultura. Iglesias. Pan, Instituto. Torrelavega Labanta. Ríos. Leroy. Riva. Torrevieja {Alicante) Sobrado, (A) Escribano. nto Domingo de Silos {Burgos) Tortosa González (S.). Revista Ibérica. Segovia Totana {Muicia) ' Castellarnau. Benisa. Instituto. Llovet. Tuy {Pontevedra) Moreno Rodríguez, Areses, Sevilla Uclés {Cuenca) Ateneo. Fernández. Benjumea. Biblioteca municipal. Valencia Brioude. Alcantarilla. Candau. Aguüar (R,). Carrión. Balasch. Escuela Normal de Maestros, Báguena. Gabinete de Historia Natural. Barbera. García Velázquez. Bartual. Gómez Miguel. Beltrán. González Nicolás. Benaches. Instituto. (A) Beniloch. LIprente (C). Boganí. Llórente (J. P.). Boscá (A.). Martínez Girón. Boscá (E.). Medina. Casanova Dalfó. Novella. Cru. Owin. Cruz Nathan. Paúl. Cuñat, Sánchez Robles. Escuela Superior de Comercio Seres, Esplugues. Soler Luesma. Facultad de Ciencias. Tenorio. Fernández Hernández. Fernández Martí. Siles {Jaén) Giner. Zamora (R.). Gimeno. DE LA RKAL ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL Sb 'Henrero. Hueso. Ingeniero Jefe de Minas. Ingeniero Jefe División Hidroló- gico-Forestal. Ingeniero Jefe del Servicio Agro- nómico. Instituto. Instituto provincial de Higiene. (A) Izquierdo. Lafora. Lluna. Martí. Montornés. Monoden. Moróte. Pardo. Plasencia. Roselíó. Sales Crespo. Simón. Tanazona. Tarín. Torres Sala. Trullenque. Verdaguer Comes. Vidal. Viia Gómez. Valladolid Árdanaz. Bartolomé del Cerro. Decano de la Facultad de Cien- cias. Pérez de Pedro. Vellisca (Cuenca) Pujol Vigo Mayordomo. VHIanueva y Geltrú Remaní. Villar de GalHmazo (Salamanca) Escribano (M.) Vitoria Barandiarán, Instituto. Zamora Instituto. Zaragoza Aranda. Ardiz. Borobio. Casino. Ferrando. Gregorio Rocasolano. Instituto. Laboratorio de Geología, López de Zuazo. Maynar, Moyano. Olivar. Pella. Ramón y Cajal (P.). Romeo. Sánchez Bruil. (A)Savirón. Zumaya (Guipúzcoa) (A)Aldaz. :B2ca?i&^isrj"EK,o Alemania (Ci Arnold. Munich. Asher. — Berlin. (H) Engler.— 5e/-//>7. Haas. — Francfort. A. M. (Ci Gebien. — Hamburgo. QueWe.—Bonn. Real Biblioteca,— fíer//V7. Reichenow. Berlin -lA/ilmers- dorf. (C) Salomón. — Heidelberg. (C> Weise {J.\— Berlin. Argelia (Ci Chevreux. — Bóne. Austria • (C Brancsik, — 7"re/7cse/7. (C) horváíh.— Budapest. (H) Tschermack.— l//'eA?a. Universidad vBiblio teca),- l//e^a. ica (B Schouteden. —firuse/as. Brasil Instituto Q.swaido Cruz, Checoelovaquia C' KheW.— Praga. (C) Reittep. Paskau. Chile Espinosa.— Santiago. (C) Poríer. — Santiago. 36 ISDICE GEOGRÁFICO DE LOS ^0(108 China Me\coo.— Shanghai. Cuba Fran ga ni lio.— /Va6a/?a. Pazos. - ^an Antonio. (C; Jorre.— Habana. Estados Unidos (C) CoggeshaW. — Pittsburgh. Fernández - Nonidez . — Nueva York. (H) hoWand.- Pittsburgh. (C) Turnez.— Washington. (C) Washington. Locust, Mam- mouth. Francia (C) Acloque.— Par/'s. (C) Bedel.— Paz-zs. (C) Bois. Saint-Mandé. Breuil.- Paris. (V) Brolemann.— Pau. (C) Buc\<.\r\'^.— Estrasburgo. Clermont.— Par/'s. (C) Corbiére.- Cherburgo. (C) Dollfus.— Par/s. Fallot. Grenoble. (C) Fauvel. — Caeo. (C) V\ar\é.— Burdeos. (C) Heckel. - Marsella. (C) Janet. — Voisinlieu. (C) Jeannel. — Poty/ouse. (C) Leclerc— Tou/ouse. (O Lesne. — Paris. (P) Marqués de Mauroy.— Paris (C) Martin (R.).- Paris. (C) Meunier. - Paris. Oberthür (Ch.).— Pennes. Oberthür (R).- Rennes. (C) Olivien.— fíaroc/?es au Houlme. Pante!. — Toulouse. (H) Perrier (Ed). Paris. Pie. — Digoin. (H) Simón.— Par/'s. (C) Verneau. - Paris. Filipinas Universidad.— Ma/7/7a. Inglaterra Beatty, — Norihampton. (C) Boulenger Londres. (C) Distant. — Sot/í/^ Norwood. üi\\a^.— Londres. (H) Geikie — /.o/VG^res. (C) Lewis iG.).—Tumbridge Wells - (H) Poulton.-^x/oro'. (C) Thomas. Londres. Italia (C) Balsanno.— A/ápo/es. (C) Briol. -Po/r/a. (C) Cannaviello. — Po/-í/'c/. (C) De Joni.—Módena. (C) Dervieux.- Turin. (V> Dodero.— Génoi/a. (C) Gestro. - Gér/oi'a. (C) Griffini.— M/án. (C) Piccioli (Fr.).— l/a//o/r)/)rosa. ÍC) Piccioli (L.).— Florencia. Marruecos Schramm.— Casablanca. González Bellote. — Tetuán. Monaco (P) S. A. S. el Príncipe Alberto; (C) Richard.— Monaco. Portugal Carvalho. — ¿/s6oa. Nascinnento. — Setubal. República Argentina (C) BreihQS.— Buenos Aires. Rumania fC) Montandon.— ^¿ycaresí. Serbia (C) Bu rr.— 56/5^30/0. Suecia (C) Lagerheim.— Esíoco//770. Suiza (C) Carl.-G/>7e6ra. García Banús.— Zur/'c/?. (C) Schulthess Rechbeng.— Zíyr/c/'/.- Uruguay Fontana.— Nueva Palmira. RELÍieíONES del astado de la Sociedad y de su Biblioteca LEÍDAS EN LA SESIÓN DE ENERO DE 1920 POR EL SECRETARIO D. RICARDO GARCÍA. MERCET V EL BIBLIOTECARIO D. ÁNGEL CABRERA LATORRE Memoria de Secretaria .señores: No puedo por menos de empezar la Memoria de la Secretaría correspondiente al año 191S enumerando las dificultades con que tropieza actualmente cualquier publicación periódica para aparecer con regularidad. Nuestro Boletín ^que ha venido apa- reciendo siempre en el mes siguiente al de su fecha, empieza ahora a sufrir retrasos de consideración, motivados unos por las huelgas que promueven los obreros del arte de imprimir y otros por la escasez de primeras materias (papel blanco, papel de cubiertas, etc.) en el mercado nacional. Por si esto fuera poco, se ha encarecido de tal modo la mano de obra y el ar- tículo papel, que las Sociedades científicas tienen que realizar verdaderos milagros para poder servir actualmente a sus miem- bros las mismas publicaciones que les servían hace tres y cuatro años. Para que las personas que no están al tanto de estos por- menores administrativos se formen idea del encarecimiento ex- perimentado por los principales íactores»que intervienen en una publicación, consignaremos aquí que por la tirada de nuestros Boletines satisfacía la Sociedad, hasta 1914, a razón de 36 pese- tas por pliego, y desde i.° de Enero del año actual pagamos 80 pesetas por ese mismo trabajo. Y el papel, que se pagaba antes de la guerra a 20 pesetas la resma, alcanza hoy día el precio de 50 y 60 pesetas. ¡Dígase, después de conocer estos detalles, si no resulta casi milagroso el que una Sociedad científica que no S8 RELACIONES DEL ESTADO DE LA SOCIEDAD posee más recursos que los que poseía en 1914 sostenga sus publicaciones en el mismo grado de importancia que entonces tenían! Y que no ha disminuido la de nuestros Boletines y Me- morias lo demuestran los que hemos publicado en el año 1919. Los primeros forman un volumen de 544 páginas, con 17 lámi- nas independientes del texto y profusión de grabados intercala- dos en éste. Las Memorias repartidas han sido dos, escritas por ^os Sres. D. Lucas Fernández Navarro y D. Romualdo G. Fra- goso y tituladas, respectivamente. Las eriipciones de fecha his- tórica en Canarias y Anotaciones inicológicas. En los Boletines se observa que, a medida que ha ido cre- ciendo el precio de las primeras materias, ha aumentado tam- bién la importancia de las ilustraciones, con lo que el coste de ellos representa un gasto todavía mayor. Hace unos años eran pocos los trabajos ilustrados que aparecían en nuestras publica- ciones, y a satisfacer el importe de la reproducción de dibujos y fotografías estaba obligado cada autor. En la actualidad, los grabados, láminas, etc., se pagan íntegramente por la Sociedad y no se pone tasa a los que han de acompañar a cada trabajo. Esta ilimitación ha traído como consecuencia el verdadero lujo de figuras que se observa en las notas publicadas en nuestro Boletín. En el de 1919 han colaborado con notas bibliográficas los se- ñores Fernández Navarro, Hernández-Pacheco, Dusmet, Frago- so, Royo y Gómez, Rioja, Zulueta, Bolívar Pieltain, Ferrer y Galdiano yMarcet, y con notas relativas a lasdiversas cuestiones que abarcan los estudios histórico naturales, los Sres. Jiménez de Cisneros, Boscá. Font Quer, Jeannel, Escalera, Bolívar y Piel- tain, Madrid Moreno, Clermont, Boulenger, Alvarado, Barroso, Jorro Azcune, Cendrero, Aulló, Fernández Navarro, Carandell, Vidal, Fuente, Navarro y Neumann, Pérez de Barradas, Santschi, Klaebisch, Vidal y López, Sancho Adellac, Hernández-Pacheco, Pardillo, Barras, San Miguel, Aranzadi, Maluquer, Cabrera, Fernández Galiano, Marcet, Arias Encobet, Vicioso, Rodríguez y López Neyra, Moroder, Rioja, Caballero y García Mercet. * * * En el año 1919 han vuelto a reanudarse los estudios y explo- raciones que hace años efectuábamos en la zona de Marruecos sujeta a la influencia española. Con el auxilio del Ministerio de Estado, uno de nuestros con- socios más activos, el Sr. Cabrera Latorre, realizó un viaje muy Y DE SU BIBLIOTECA 89 interesante al Rif oriental, estudiando los mamíferos de aquella región y las razas caballares que en ella se crían. Para proseguir en años sucesivos y de un modo metódico y ordenado esta clase de estudios, se ha solicitado de dicho Mi- nisterio una subvención fija anual, que creemos nos será conce- dida, y con la que se atenderá no solamente a los gastos que produzcan los viajes de exploración, sino a las publicaciones especiales que de esos viajes se deriven. En el Alto Comisario de España en Marruecos, General don Dámaso Berenguer, ha encontrado la Sociedad un apoyo tan entusiasta y decidido, que, para corresponder de algún modo a la protección que se le dispensaba, la Junta directiva acordó proponerlo para socio protector, acuerdo que fué ratificado en nuestra sesión del mes de Julio. Cuando dispongamos de los recursos necesarios, se organiza- rán exploraciones botánicas, geológicas y entomológicas a Ma- rruecos, además de las que para el estudio de su especialidad efectúa el Sr. Cabrera y para el conocimiento de la fauna ictio- lógica de las costas marroquíes lleva a cabo el Profesor señor Lozano. * * * Durante el año 1919 se han registrado en nuestra Sociedad algunas bajas muy sensibles, producidas por defunción. Entre los consocios fallecidos figuran D. José Gómez Ocaña, ex Pre- sidente nuestro y Catedrático ilustre de la Facultad de Medici- na de Madrid; D. Federico Gredilla y Gauna, Director del Jardín Botánico; D. Jaime Almera, Académico y geólogo eminente; el Dr. R. Blanchard, tan conocido en el mundo científico por sus trabajos sobre Parasitología; Lorenzo Camerano, Director del Museo Zoológico de Turín; el Profesor Paul Chofíat, del Servi- cio Geológico portugués; Klapalek, entomólogo muy conocido por sus trabajos sobre Neurópteros; Alfonso Galán, de la Esta- ción de Biología de Palma de Mallorca; Becerra Herráiz, de la de Málaga, y Jimeno Egúrbide, de la Sección de Barcelona. Por tratarse de un hecho verdaderamente insólito, quiero de- dicar unas palabras de reconocimiento a la memoria de nuestro consocio, fallecido en 191S, D. Federico Soler Segura, el que sentía un entusiasmo tan grande por la obra que viene realizan- do nuestra Sociedad, que nos dejó en su testamento un legado de 500 pesetas, que sus herederos se apresuraron a entregarnos en 1919. No es esta la única muestra de su interés por las cien- 40 RELACIONES DEL ESTADO DE LA SOCIEDAD cías naturales que nos ha dejado el Sr. Soler Segura. También su colección micrográfica de diatomeas nos ha sido regalada por la viuda del finado, y se conservará en nuestra Sociedad como recuerdo de un miembro tan benemérito. * * * La Sociedad se apercibe para celebrar el cincuentenario de su fundación, que se cumple en el mes de Febrero de 1921, Para conmemorar este aniversario, nuestro actual Presidente, D. Romualdo G. Fragoso, ha tenido la feliz idea de que se publi- que un tomo extraordinario de trabajos, en el que colaboren los más distinguidos naturalistas y que deberá estar terminado para la fecha que se trata de festejar. La iniciativa del Sr. Fragoso ha sido calurosamente acogida en Madrid, y no dudamos que lo será también por los consocios de provincias, ya que todos por igual debemos felicitarnos de que la Sociedad alcance tan largos años de vida y que es justo conmemoremos el 50.° aniversario de su fundación con algo que no sea un número corriente del Boletín o de las Memorias. Yo creo que la nuestra es la primera Sociedad científica espa- ñola que celebra sus bodas de oro, y si hay alguna que haya po- dido celebrarlas, de fijo que no podrá ufanarse, como la nuestra, de haber ejercido una influencia tan decisiva en el desarrollo de la afición al estudio de una rama de los conocimientos hu- manos. El Secretario, Ricardo García Mercet. Y DE SU BIBLIOTECA 41 Estado de la Biblioteca Terminada a fines del pasado año, para bien de la Humanidad, la terrible contienda que ensangrentaba al mundo, y aun cuan- do de ninguna de las naciones en ella interesadas puede decirse que haya vuelto por completo a su vida normal, la nueva situa- ción se ha traducido para nuestra Sociedad en un aumento con- siderable en las publicaciones científicas recibidas, tanto por la reaparición de muchas cuya publicación se había interrumpido temporalmente, cuanto por recibirse los números atrasados de aquellas que, si bien seguían apareciendo, no podían llegarnos a causa de la interrupción en las comunicaciones. Todavía la carestía del papel, los conñictos de carácter social y otras cau- sas que no necesito enumerar por ser de todos conocidas, hacen que' la situación de nuestros cambios no sea tan satisfactoria como pudiéramos desear; pero, poco a poco, van restablecién- dose nuestras relaciones con el resto del mundo científico, si- guiendo solo incomunicados con Rusia. Por las mismas causas que tuve el honor de exponer hace un año, continúan suspendidas la compra de libros y la encuader- nación de publicaciones. Cambios nuevos, sólo podemos men- cionar dos, ambos de carácter parecido: con la Escuela de Agri- cultura de la Universidad de Cornell, en Ithaca (Estados Uni- dos), y con la Escuela Superior de Agricultura y Medicina Veterinaria de Pinheiro (Brasil). Tampoco este año han sido muy numerosos los donativos de libros o folletos, lo que, sin duda, se debe a las restricciones que en la publicación ponen los ele- vados precios del papel y de la mano de obra. Una vez más, y a la par que hago presente la gratitud de la Sociedad para quie- nes en cualquier forma contribuyen a enriquecer su Biblioteca, me permito recordar a los socios que publican obras, y sobre todo obras de texto, el agrado con que todos les veríamos figurar entre las personas acreedoras a dicha gratitud. El Bibliotecario, ÁNGEL Cabrera. LISTA DE LAS SOCIEDADES con las que cambia, y de las publicaciones periódicas que recibe, la Real Sociedad española de Historia natural Alemania Deutsche Entomologische National Bibliothek, Benlin, Deutsches Entomologisches Museum, Berlin-Dahiem Entomologische Mitteilungen. Supplementa entomológica. Deutsche Entomologische Gesellschaft, Berlín. Deutsche Entomologische Zeitschrift. Entomologischer Internationaler Verein, Stuttgart. Entomologische Zeitschrift. Entomologische Litteraturbiátter, Berlin. Entomologischer Verein, Berlin, Berliner Entomologische Zeitschrift. Entomologischer Verein, Dresden. Iris . Entomologischer Verein zu Stettin. Entomologische Zeitung. Geologisches Centralblatt, Leipzig. Internationalen Entomologen-Verein, Stuttgart. Entomologische Rundschau. Inseklenbórse. Societas Entomológica. Naturse Novitates, Berlin. Naturforschenden Gesellschaft, Rostock. Sitzungsberichte und Abhandiungen. Naturhistorische Gesellschaft zu Nürnberg. Abhandiungen. Jahresbericht. Mitteilungen. NaturwissenschaFtlichen Verein, Bromen. Abhandiungen. Physikalisch-medizinischen Gesellschaft zu Würzburg. Sitzungsberichte . Verhandiungen. Verein für naturwissenschaftiiche Unterhaltung zu Hamburg. Verhandiungen. LA BEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 43 Zoologischer Anzeiger, Leipzig. Zoologisches Museum, Berlín. Mitteilungen. Austria K. K. Naturhistorisches Hofmuseum, Wien. Annalen. K. K. Zoologisch-Botanische Gesellschaft in Wien. Verhandiungen. Wiener Entomologisches Zeitung, Wien. Bélgica Observatoine roya! de Belgique, Bruxelles. Annuaire. Société belge d'Astrononnie, Bruxelles. Annales. Annuaire. Bulletin. Société belge de Géologie, de Paléontologie, et d'Hydrologie, Bruxelles, Bulletin. Mémoires. Société royale zoologique et malacologique de Belgique, Bru)selles.. Annales. Brasil Escola superior de Agricultura e Medicina Veterinaria, Pinheiro. Archivos. Jardim Botánico, Río de Janeiro. Archivos. Museu Goeldi de Historia natural e Ethnographia. Para. Boletín. Museu Paulista, Sao Paulo. Revista. Sociedade scientifica de Sao Paulo. Revista. eosta Rica Instituto físico-geográfico nacional de Costa Rica, San José. Anales. Sociedad nacional de Agricultura, San José, Boletín. 44 PUBLICACIONES QUE RECIBE euba Sociedad cubana de Historia Natural «Felipe Poey», Habana. Memorias. ehecoeslovaquia Societas entomológica Bohemiee, Praga. Acta. ehile Anales de Zoología aplicada, Santiago. Boletín de bosques, pesca y caza, Santiago. instituto Central IVleteorológico y Geofísico de Chile, Santiago. Publicaciones. Museo Nacional de Chile. Santiago. Boletín. Revista chilena de Historia natural, Santiago. Société scientifique du Chili, Santiago. Actes. Dinamarca Société botanique de Copenhague. Botan i sk Tidsskrift. Dansk Botan i sk Arkiv. Biblioteca Municipal, Guayaquil. Boletín. Ecuador Egipto Société entomologique d'Egypte, Le Caire. Bulletín. Mémoires. ¡ España Asociación española para el Progreso de las Ciencias, Madrid, Clínica y Laboratorio. Zaragoza. Club Montanyenc, Barcelona. Butlletí. España forestal, Madrid. LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 48 Facultad de Ciencias de Zaragoza. Anales. Farmacia y Medicina, Barcelona, , Ana/es. Ibérica, Tortosa. ingeniería, IVladrid. Institució catalana d'Historia natural, Barcelona. Butl/eti. Institución libre de enseñanza, Madrid. Boletín. Institut d'Estudis Catalans, Barcelona, Anuari. Arxius del Instituí de Ciencies. Instituto central Meteorológico, Madrid. Instituto de Radiactividad, Madrid. Boletín. Instituto geológico de España, Madrid. Boletín. Memorias. Junta de Ciencies Naturals, Barcelona. Anuari. ^ Musei Barcinonensis Scientiarum Naturalium Opera. Junta para ampliación de estudios e investigaciones científicas, Madrid. Comisión de investigaciones paleontológicas y prehistóricas. Memorias anuales. Trabajos del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Flora ibérica. Fauna Ibérica. Genera Mammaliun. Laboratorio de investigaciones biológicas, Madrid. Trabajos. Laboratorio municipal de Higiene de Madrid. Boletín. Ministerio de Fomento, Madrid. Boletín Oficial de Minas y Metalurgia. Dirección general de Agricultura, Minas y Montes: Hojas divulgadoras. Ministerio de Marina, Madrid. Boletín de Pescas. Observatorio de Física cósmica del Ebro, Roquetas. Boletín mensual. Observatorio meteorológico de Cartuja (Granada). Boletín mensual. Boletín anual. 46 PUBLICACIONES QUE RECIBE Peñalara, Madrid. Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales, Madrid. Memorias. Revista. Real Acadennia de Ciencias y Artes de Barcelona. Boletín. Memorias. Real Sociedad Geográfica de Madrid. Boletín. Revista de Geografía Colonial y Mercantil. Revista de higiene y tuberculosis, Valencia. Sociedad ibérica de Ciencias naturales, Zaragoza. Boletín. Memorias. Sociedad Entomológica de España, Zaragoza. Boletín. Sociedad española de Física y Química, Madrid. Anales. Sociedad malagueña de Ciencias, Málaga, Boletín. Universidad de Zaragoza. Anales. Estados Unidos y sus Colonias Academy of Natural Sciences of Philadelphia. Proceedings. Academy of Science of Saint-Louis. Transactions. American Association for the Advancement of Sciences, Cincinnati. Proceedings. American Museum of Natural History, New York. Annual Report. Bulletín. Monographs. Brookiyn Institute of Arts and Scienoes. Cold Spring Harbor Monographs. Museum. Science Bulletín. Carnegie Museum, Pittsburgh, Annals. Annual Report. Memoirs. Prize Essay Contest. Celebration of the Founders Day. LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL 4^ Chicago Academy of Sciences. Annual Report. Bulletin. Geológica/ Survey. Natural History Survey. Special Publication. Davenpont Academy of Sciences. Proceedings. Departamento del Interior. Oficina de Agricultura. Manila. Boletín del Agricultor. Revista agrícola de Filipinas. Department of the Interior. Weather Bureau. Manila Central Observatory- Bu/letin. Annual Report. Essex Instituto, Salem. Bulletin. Field Museum of Natural History, Chicago. Publications. Report. lowa Academy of Sciences, Des Moines. Proceedings. John Hopkins Unviersity. Circular. Missouri Botanical Carden, St.-Louis. Annals. Annual Report. Museum of Comparativo Zoology at Harvard College, Cambridge. Annual Report. Bulletin. New-York State College of Agriculture at Cornell Universit" thaca. Annual Report. New-York Zoological Society. Zoológica. ' Oberlin College. Labórate ry Bulletin. Ohio Biological Survey, Columbus. Bulletin. Ohio State University Scientific Society, Columbus. The Ohio Journal o f Science. Public Museum of the City of Milwaukee, Annual Report. Bulletin. Smithsonian Institution, U. S. National Museum, Washington. Annual Report. Bulletin. 4S PUBLICACIONES QUE RECIBE Contributions from the U. S. National Herbarium Misce/laneous Col/ection. Proceedings of-the U. S. National Museum. The American Naturalist, New-York, The Philippine Journal of Science, Manila. Tufts College, Massachüssets. S tu di es. United States Department of Agriculture, Washington, Bulletin. United States Geological Survey, Washington. Bulletin. Mineral Ressources of the United States. Professional Paper. Water-Supply and Irrigation Paper, University of California, Berkeley. Publications. University of Colorado, Boulder. Studies. ' University of Illinois, Urbana. Illinois biological Monographs. University of the State of New-York. New-York State Museum. Annual Report. Bulletin. Wilson Ornithological Club, Oberlin, Ohio. The Wilson Bulletin. Wisconsin Academy of Sciences, Arts and Letres, Madison, Transactions. Wisconsin Geological and Natural History Sunvey, Madison. Bulletin. Francia Académie des Sciences de Paris. Comptes-rendus. Académie internationale de Géographie botanique. Le Mans. Bulletin. Bulletin scientifique de la France et de la Belgique, Paris. Bulletin trimestniel de l'Enseignement professionnel et technique des Peches maritimes, Paris, Faculté des Sciences de Marseille. Annales. nstitut de Zoologie de TUniversité de Montpellier. Travaux. LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL id Laboratoire d'Histologie de la Faculté de Medicine de Montpellier. Tra\/aux. La Feuille des Jeunes Naturalistes, París. L'Echange, Moulins. Muséum d'Histoire Naturelle de París. Bu/letin. Revue des Pyrénées, Toulouse. Bu/letin. Revue genérale des Sciences purés et appliquées, París. Société botaníque de France, París. Bu/letin. Mémoires. Société botaníque de Lyon. Société de Geographie du Maroc, Casabianca. Bulletin. Société des Annis des Sciences naturelles de Rouen. Bulletin. Société des Sciences naturelles de l'Ouest de la France, Nantes. Bu/letin. Société de Spéléologie, París. Spelunca. Société d'Histoire Naturelle de l'Afríque du Nord, Alger. Bulletin. Société de Océanographie du Golfe de Gascogne, Bordeaux, Rapports. Société entonnologique de France, París. Annales. Bulletin. Société Franc^aise de Minéralogie. Bulletin. Société géologique de France, París. Bulletin. Société linnéenne de Bordeaux. Actes. Société linnéenne de Lyon. Annales, Rocíete linnéenne de Normandie, Caen. ' Bulletin. Mémoires. Société linnéenne du Nord de la France, Anniens, Bulletin. Mémoires. Tomo xx.— Enero, 1920. 4 «o PUBLICACIONES QUE RECIBE Société nationale des Sciencies naturelles et mathématiques de Cher- bourg. Mémoires. Société zoologique de France, Paris. Bulletin. Station Entomologique de la Faculté des Sciences, Rennes. Insecta. Université de Toulouse. Annuaire. Bulletin. Holanda Fondation de P. Teyler van der Hulst, Haarlem. Archives du Musée Teyler. Rijks Henbarium, Leiden. Mededeelingen. Société Inollandaise des Sciences, Haarlem. Archives néerlandaises des Sciences exactes et naturelles. Hungría Museum Nationale Hungaricum, Budapest. Annales historico-naturales. Ungarischen Centralbureau für ornithologische Besbachtungen, Budapest. Aquila. Inglaterra y sus (Colonias Australian Museum, Sydney. Legislative Assembiy. Records. Colombo IVIuseum, Ceylon. Spolia Zeylonica. Department of Agricuiture of Nova Scotia, Truro, Bulletin. Entomological Society of London, Transactions. Entomological Society of Nova Scotia, Truro. Proceedings. Entomological Society of Ontario. Annual Repori . Linnean Society of New South Wales, Sydney. Proceedings. LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HI3T0R A NATURAL 61 "Natural History Society of Glasgow. The Glasgow Natural i st. Transactions. Queensland Museum, Bnisbane, Annals. Royal microscopical Society, London. Journal. Royal Physical Society, Edinburgh. Proceedings. Royal Zoológica! Society of New South Wales, Sydney. The Australian Zoologist. Sarawak Museum. Journal. South African Museum, Capetown. Annals. The Canadian Entomologist, London. The Entomologistas Record and Journal of Variation, London. The Zoological Record, London. The Zoologist, London. University of Toronto. Studies. Zoological Museum ofTring. Novitates Zoologicee. Zoological Society of London Proceedings. Transactions. Italia Academia Gioenia di Science Naturali, Catania. Atti. Laboratorio di Zoología genérale ed agraria della R, Scuola superiore d'Agricoltura in Portici- Bollettino. La Nuova Notarisia, Modena, ^Musei di Zoología ed Anatomía comparata della R, Universitá di Toríno. Bollettino. Museo Cívico di Storia naturale di Genova, Annali. Reale Stazione di Entomología agraria in Firenze. Pedia. Rivista coleotterologica italiana, Camerino. Rivista italiana di Ornitología, Bologna. 52 - PUBLICACIONES QUE RECIBE Rivista técnica e coloniale di Scienze appllcate, Napoli. Societá di Naturalisti in Napoli. BolleWno. Societá di Scienze naturali ed economiche di Palernrio Giornale di Scienze naturali ed economiche. Societá entomológica italiana, Firenze. Bul/etino. Societá italiana di Scienze naturali in Milano. Memorie. Societá siciliana di Scienze Naturali, Palermo. // Naturalista Siciliano. Societá toscana di Scienze naturali, Pisa. Afti. Societá zoológica italiana, Roma. Bolle itino. Japón Tokyo Zoological Society Annotationes zoológicas Japonenses Méjico Dirección de Estudios biológicos, México. Boletín. Instituto geológico de México. Boletín. Parergones. Instituto Médico Nacional, México. Anales. Museo Nacional de Historia Natural, México. La Naturaleza. Sociedad científica «Antonio Álzate», México. Memorias y Revista. Sociedad mexicana de Geografía y Estadística, México, Boletín. Monaco Instituí Océanographique, Monaco. Bulletin. Resultáis des campagnes scíentifiques du Prince Albert 1°'' de Mo- naco. Noruega Universitas Regia Fredericiana, Christiania. LA. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURA Paraguay ■Anales científicos paraguayos, Puento-Bertoni. Sociedad geográfica de Lima. Boletín, Perú Polonia Académie des Sciences de Cracovie. Bulletin International. Portugal Academia das Sciencias, Lisboa. Boletim bibliográfico. Boletim da segunda clase. Jornal de Sciencias. Memorias. Annaes de Sciencias Naturaes, Foz de Douro. Broteria, Braga, Serie botánica. Serie de vulgarizando scientifica. Serie zoológica. Commitpao dos trabalhos geológicos de Portugal, Lisboa. CommunicaQoes. Memorias. Institut de Bactériologie Cámara Pestaña, Lisboa, Archives. Sociedade Broteriana, Coimbra. Boletim. Société portugaise des Sciencies naturelles, Lisboa. Bulletin. República Argentina Academia nacional de Ciencias, Córdoba. Bulletin. Ministerio de Agricultura (Sección de Geología, Mineralogía y MinerfaJ. Buenos Aires, Museo de La Plata. Anales. Revista. Museo nacional de Buenos Aires. Anales. M PUBLICACIONES QUE RECIBE Sociedad argentina de Ciencias Naturales, Buenos Aires. Physis. Sociedad científica argentina, Buenos Aires. Ana/es. Rusia Jardín botánico de Tifiis. Kaukasisches Museum, Tifiis. Mitteilungen. Musée botániquede l'Académie imperiaie des Sciences, Petrograd. Travaux. Musée zoologique de l'Académie impériale des Sciences, Petrograd. ' Annuaire . Socletas entomológica rossica, Petrograd Revue russe d'Entomologie Trudy (Horas). Société impériale des naturalistes de Moscou. Bulletin Nouveaux Mémoires. Société ouralienne d'Amateurs des Sciences naturelles, Ekaterinoslaw. Bulletin. San Salvador Museo Nacional de El Salvador, San Salvador. Anales. Suecia Entomologiska Foreningen i Stockholm. Entomologisk Tldskrift. Geological Institution of the University of Upsala. Bulletin. Université Royale d' Upsala. Suiza Naturforschende Gesellschaft, Basel. Verhandiungen. Schweizerische Entomologische Gesellschaft, Schaffausen.. Mitteilungen. Société Vaudoise des Sciencies naturelles, Lausanne. Bulletin. LA BEAL SOCIEDAD KBPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL »6 Sociéte zoologique suisse et Muséum d'Histoire naturelle de Genéve. Revue suisse de Zoo/ogie, Uruguay Museo Nacional de Montevideo. Ana/es. Venezuela Museos Nacionales, Caracas. Gaceta. Ángel Cabrera, Bibliotecario Madrid, ji de Diciembre de igig. boletín DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL Sesión del 14 de Enero de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la anterior, que fué aprobada. Sustitución de Presidentes.— A continuación, el Sr. Martínez, que había ocupado la presidencia, al abrirse la sesión, invitó a sus- tituirle al Sr. González Fragoso, elegido Presidente de la Junta directiva para el año actual. El Sr. González Fragoso, después de expresar su agradeci- miento a la Sociedad por haberle elevado al cargo para que ha sido elegido, así como el de los restantes miembros que han sido designados para formar la Junta directiva, trazó un es- quema de la labor que al frente de la Sociedad se propone lle- var a cabo. Admisiones y presentaciones. — Fueron admitidos los señores pre- sentados en la sesión anterior y propuestos para nuevos socios numerarios doña Dolores Cebrián de Besteiro, Profesora de la Escuela Normal de Maestras; D. Vicente Valls Anglés, Maestro Superior y Alumno de la -Escuela Superior del Magisterio; el P. Luis María de Unamuno, Agustino, Profesor del Colegio de Llanes; D. Uldarico del Olmo, Ayudante del Instituto de Alme- ría; D. Francisco Hernández-Pacheco, Licenciado en Ciencias Naturales; D. P. Espinosa; D. Juan López ^oler. Teniente Co- ronel de Estado Mayor, y Mr. Richard B. Cross, presentados los dos primeros por el Sr. Zulueta, y los demás, respectivamente, por los Sres. P. Barreiro, B. Domínguez, J. Royo, V. Suárez, G.^ Mercet y C. Escribano. Examen de cuentas. — El Secretario leyó el siguiente informe: «Los que suscriben, designados por la Real Sociedad Espa- ñola de Historia Natural para efectuar la reglamentaria revi- sión de sus cuentas correspondientes al año 1919, tienen la sa- 58 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA tisfacción de comunicarla que del examen de las mismas resulta que los ingrt-sos han importado 10.417,91 pesetas; los gastos, 8.264,44 pesetas; resultando un saldo a favor de la Sociedad, de 2.153,47 pesetas, y un crédito, de 2.504,25 pesetas.» Habiendo encontrado las referidas cuentas de absoluta con- formidad con los comprobantes que las acompañan, proponen su aprobación y que se consigne un voto de gracias a los seño- res Te.'íorero y Vicetesorero, así como a los socios encargados de la Tesorería de las Secciones, por lo que han coadyuvado al próspero estado económico de la Sociedad. Madrid, 13 de Enero de 1920. — Eduardo H. -Pacheco. — Fran- cisco DE LAS Barras. — Carlos Vicioso. Comunicaciones verbales. — El Secretario dio cuenta de la siguiente comunicación: «El que suscribe propone a la Real Sociedad Española de Historia Natural que contribuya a la reconstitución de la biblio- teca de la Universidad de Lovaina, enviando a la misma una colección tan completa como sea posible de sus publicaciones y recomendando a los señores socios que envíen asimismo aque- llas publicaciones suyas de que tengan ejemplares disponibles. Madrid, 14 de Enero de 1920. — Lucas Fernandez Navarro.* La Sociedad acordó aceptar la proposición del ir. Fernández Navarro y rogar a los señores que deseen enviar algunos traba- jos a este fin que los dirijan a la Secretaría de la Sociedad, desde donde serán remitidos a su destino. — El Sr. Fernández Navarro presentó una hermosa colección de berilos de Galicia, recolectados por el Catedrático del Ins- tituto de Pontevedra, D. Ramón Sobrino Buhigas, el cual los regala a la Sociedad, con destino a las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales. El Sr. Fernández Navarro en- tregó una nota sobre esta colección, para que sea publicada en el Boletín. — El Sr. Hernández-Pacheco (D. Eduardo) presenta a la Socie- dad, en nombre de D. Jaime Poch y Garí, Profesor de Geogra- fía de la Escuela Normal de Maestros de Valencia, un escrito titulado Noticia relativa a las pinturas rupestres del barran- co de la Rebolla, tértnino de Bicorp, en la provincia de Va- lencia: «Durante las pasadas vacaciones de Navidad, y poi antece- dentes que obtuve de mis discípulos la señorita Rosa Giner Martínez, Elíseo Molla y Silvestre Gaseó, realicé una excursión al mencionado pueblo de Bicorp, de carácter geográfico, ex- DE HISTORIA NATURAL 5» plorando algunas grutas muy interesantes, en especial la llama- da de «Danés», de una gran profundidad. Investigando acerca de la probable existencia de dibujos o pinturas rupestres, com- probé que en un barranco llamado de la Rebolla, no lejos de la chorrera de su mismo nombre, existían representaciones de ciervos, cabras, hombres, etc., pintados en las paredes de al- gunas covachas. »La situación exacta de las pinturas se fija por el siguiente iti- nerario: hállase el barranco de la Rebolla bastante alejado al NO. de Bicorp, siguiendo primero el camino que va a la sierra y pico de Caroche (1.125 metros de altitud), hasta el río Cazu- ma, a una hora del pueblo; sigílese luego el camino que va a la derecha del río, remontando éste hasta cerca de su origen, en donde se encuentra la confluencia del barranco de la Rebolla con el Cazuma; se sigue por el primero; a la izquierda del cami- no que se traía y a cosa de media hora se llega a la chorrera, junto a la cual hay una hermosísima gruta; remontando más el barranco, se llega a las cuevas de la Araña, que es donde se ha- llan las citadas pinturas rupestres. »La premura con que tuve que ver todas las cuevas, así como mi falta de especialización en estos trabajos, no me permite dar todos los detalles relativos a la naturaleza del terreno, for- mación, etc., así como de los dibujos y pinturas observados, habiéndome sólo propuesto adquirir una primera noticia, para transmitirla a la Real Sociedad Española de Historia Natural> dando caenta del descubrimiento de esta nueva localidad con pinturas rupestres paleolíticas, para los efectos ccrrespondien- tes, y ponerme en seguida de acuerdo con la Comisión de In- vestigaciones Paleontológicas y Prehistóricas de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, a las que, como español, como profesor y como ex pensionado, me debo en primer término. »A1 efecto, me he puesto ya al habla y de acuerdo con el Jefe de trabajos de dicha Comisión, el paleontólogo Sr. Her- nández-Pacheco, a fin de organizar con el detenimiento y me- dios necesarios el estudio científico de tan interesante locali- dad prehistórica. »En esta noticia no deseo sino, además de hacer constar los extremos expuestos, dar algún dato respecto a la nueva locali- dad de arte rupestre. El conjunto de covachas de la Araña pa- recen haber servido de habitación posiblemente en época pre- histórica o, quizá, ibérica: se componen de una cueva princi- pal, no muy profunda, pues no pasa de unos seis metros, aun- «9 boletín de la real sociedad española •que bastante capaz, cuya entrada estaba tapiada y guardada o defendida en su parte exterior por un verdadero fuerte cicló- peo, aún conservado en parte; otras cuevas laterales, mucho menos profundas, servirían también de refugio o abrigo. »En esta principal no existen pinturas, sino en dos situadas a la derecha; en la más inmediata es donde aparecen mejor con- servadas las pinturas, representando escenas de caza, es decir, hombres disparando sus arcos contra ciervos, cabras monteses; se ven animales heridos, etc. En la otra covacha aparecen las pinturas algo más borrosas y estropeadas por la acción del tiempo, y aun es maravilla cómo han logrado sustraerse duran- te tantos siglos a la acción destructora del hombre. »E1 color de las pinturas es rojizo, más o menos intenso o negruzco. En la segunda cueva aparece, entre otros, un animal de mucho mayor tamaño que los restantes, no pudiéndose de- terminar si se trata de algún elefante, pues parece apreciarse la existencia de una trompa; aunque, dado lo borroso de la figura, pudiera representar algún otro animal de gran tamaño. »La importancia de e^tas pintviras, dada a conocer a algunas personas del pueblo, ha permitido señalar la existencia de otras cuevas, también con pinturas del mismo tipo, no lejos de las cuevas descritas, según ha reconocido, en relación con mis in- dicaciones, el guarda del Municipio de Bicorp, llamado Salva- dor; el estudio de esta última no lo he efectuado aún, dejándolo para cuando en compañía del personal de la citada Comisión de Investigaciones Paleontológicas pueda hacerse el estudio detenido de ambos grupos y de la comarca. »Alguna excavación realicé en los sitios donde están las pin- turas, para tratar de comprobar la existencia de huellas de seres humanos de épocas prehistóricas; pero la operación no dio, por el pronto, resultado alguno positivo. »Esto es cuanto tengo que exponer al elevado criterio de la Real Sociedad Española de Historia Natural, a fin de dar a co- nocer estas nuevas localidades con pinturas rupestres, tan in- teresantes todas por cuanto se refieren a los antiguos pueblos paleolíticos que habitaron España.» Leída la precedente comunicación, el Sr. Hernández-Pacheco manifiesta que del escrito del Sr. Poch y de los croquis de al- gunas figuras hechas por su descubridor a la vista de los origi- nales se deduce claramente que se está en presencia de un nuevo grupo de localidades con pinturas rupestres que deben clasificarse entre las de tipo levantino, o sea de estilo realista ^on abundantes representaciones de figuras humanas. La sitúa- DE HISTORIA NATURAL 61 ción que ocupan las localidades pictográficas de Bicorp, en laí vertientes orientales de la meseta y no muy alejadas de las de Alpera, comprueba la suposición que los pueblos pintores de rocas que dejaron las manifestaciones de su arte en las escabro- sidades del Maestrazgo (Tirig y Morella), Serranía de Cuenca (Peña del Escrito y K'ambla del Anear) y Peñones calizos de Albacete y Murcia (Alpera, Minateda y Monte-Arabí) se exten- derían también por los territorios intermedios de las montaña» valencianas. La copia y estudio de las nuevas localidades pictográficas se hará, de acuerdo con los patrióticos deseos de su descubridor, por el personal de la Comisión de Investigaciones Palentológi- cas y Prehistóricas, a la mayor brevedad, en cuanto, de acuerdo con el Sr. Poch, pueda organizarse la expedición, dándose cuenta de los resultados a la Sociedad y publicándose por la Comisión la correspondiente monografía. El Sr. Hernández-Pacheco propuso que se hiciese constar en el acta la satisfacción con que la Sociedad había visto la actua- ción del Sr. Poch en este asunto, de este importante descubri- miento prehistórico. La Sociedad así lo acordó. Secciones. — La de Granada celebró sesión el 29 de Diciembre, bajo la presidencia de D. Rafael Fenech. Quedó admitido como nuevo socio D. Antonio Cortés Con- ireras, Farmacéutico, propuesto en la sesión anterior. Fué elegida la siguiente Junta para el próximo año: Presidente D. Rafael López Mateos. Vicepresidente . . R. P. Manuel M.* S. Navarro Neumann. Tesorero. ...... D. Juan Luis Diez Tortosa. Secretario D. Fidel Fernández Martínez. Para la Junta del Museo, los Sres. Taboada, Simancas y Diez Tortosa (D. Manuel). — La de Valencia celebró sesión el 31 de Diciembre, en el Laboratorio de Hidrobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, bajo la presidencia del Profesor Moróte. Fué presentado para nuevo socio, por el Sr. Moroder, don Juan Torres Sala. El señor Presidente da cuenta de la nota siguiente, del señor Boscá (E), acompañada de los ejemplares que en ella se citan, que fueron objeto de examen por parte de los concurrentes: «A la fecha tengo colectadas un total de 67 rocas en masa, pro- 62 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA cedentes de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón, correspondiendo a la serie Porfídica 43, y el resto a la serie Volcánica. »Entre las localidades reíerentes a las porfídicas, se hallan re- presentadas Cap Neffret, Collado de Calpe, La Nucia y Alfar del Pi, en Alicante; Quesa y Alíarp, en Valencia; y Altura y Alfon- diguilla, en Castellón. Las localidades volcánicas son: Islas Co- lumbretes y Coírentes. » Además, existen datos, menos conocidos, de otros afloramien- tos en la región valenciana, siendo menester el estudio micros- cópico de las rocas, que, en definitiva, podrá servir para una filiación entre ellas, »Los materiales expuestos son: »i. Ofita compacta. Cap Negret, Altea (Alicante). — 2. ídem ídem, Alfar del Pi (ídem). — 3. ídem id. Collado de Calpe, Cal- pe (ídem). — 4. ídem id., Tiernago o Peña Negra, Quesa, CVai] en- cía).— 5. ídem id., Peñes Negres, Alfarp (ídem). — 6. Teruelita recubierta por un bloque de ofita, ídem (ídem). — 7. Ofita, típi- ca en cuanto a su aspecto escamoso, Pía de Corrols, Cuatre- tonda. — S. Ofita en descomposición terrosa. Cerro de San Ju- lián, Altura (Castellón). — 9. Gigantolita, Cerro de San Julián, Jdein (ídem). — 10. Tierra laborable, ídem, ídem (ídem). — II. Leucita, sedimentos en el borde E. de la erupción de Altu- ra.— 12. Afanita compacta, Cerro Cánova, Altura. — 13. Ofita compacta, Alfondigtñlla (Castellón).— 14. Núcleo de basalto compacto y esponjoso, Moncolibrí (láem). — 15. Toba volcánica empleada en la construcción del faro, Jdeni (ídem). — 16. Amian- to, de entre las lavas, El Mascart {ls\as Columbretes). — 17. Lá- grimas volcánicas patinada?. Cerro Agras, Cofrentes (Va- lencia).» Con motivo de la referida nota, se recordó el hallazgo de una erupción bs^sáltica en término de Picasent, así como el de obsidiana en Ador, conviniéndose en la necesidad de investigar detenidamente en la región valenciana para reconocer con exactitud todas estas manifestaciones geológicas, y muy en par- ticular la de Cap Negreta junto a Altea, sobre el que llamó es- p'ícialísimamente la atención el Sr. Trullenque. El Sr. Boscá (A.) llegó al final de la sesión, procedente de Cap Negret, Altea y Calpe (Alicante), siendo portador de abun- dantes materiales de los citados en la anterior nota y algunos otros que denotan el interés geológico de aquella región, y que, unidos a los describios más arriba, constituirán objeto de un estudio especial. DE HISTORIA NATURAL 63 — La de Sevilla celebró sesión el 2 de Enero de 1920, en el Museo de Historia Natural de la Universidad, bajo la presiden- cia de D. Antonio González Nicolás, quien, tras breves palabras de saludo a la nueva Junta, entregó la presidencia a D. Antonio Benjunea Calderón, el cual pronunció un breve discurso y pidió un amplio voto de gracias para la Junta que terminaba, que fué aprobado por unanimidad. Trabajos presentados BERILOS DE PONTEVEDRA, por L. Fernández Xavarro (Lám. 1) El Catedrático de Pontevedra, nuestro consocio D. Ramón Sobrino Buhigas, ha hecho recientemente un interesante envío de berilos al Museo Nacional de Ciencias Naturales, envío de que juzgo conveniente dar cuenta a nuestra Sociedad. Las localidades de que proceden los ejemplares son las si- guientes, todas de la provincia de Pontevedra: Tres Hermanas (antes del Puente de los Molinos); Figueirido y Arcade, en Pon- tevedra; Lugar d'o Castelo (Marín); Monte Castrove (Poyo); Lugar de Gatomorto (Geve); Sotomayor (Mos); Campo d'Ar- mida (San Vicente de Cerpozones); Lugar de Cabanelas y Lu- gar de las Coutadas (Viascon); Coto d'o Pandeiro, en el Lugar de Cutián (San Jorge de Sacos); Cesures. Ninguno de estos ya- cimientos estaba citado, que sepamos, excepto el de Cerpozo- nes, dado a conocer por el Sr. Sobrino en este Boletín (t. XVL página 541). Unidos estos yacimientos a los ya conocidos de la misma re- gión, demuestran que el berilo es mineral muy abundante en la zona granítica de Galicia, al menos en las provincias de Ponte- vedra y La Coruña, y hacen pensar en una posible utilización industrial, pues sabido es que de esta especie mineralógica se parte para la preparación de las sales de glucina. Probablemen- te se descubrirán otros yacimientos cuando se le busque fuera de los hasta aho^'a reconocidos. Parece que e' berilo se encuentra siempre en las pegmati- tas que atraviesan ios granitos y granulitas de la comarca, en condiciones análogas a las en que yace este mineral en el Li- 64 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA mousin (Francia). Los ejemplares que conocemos se parecen mucho a los de Limoges y Chanteloube que posee el Museo de Madrid. Son de tamaño muy variable. El mayor procede de Coto d'o Pandeiro y es un cristal exagonal sencillo, roto en dos frag- mentos, que en total tenía 27 x 12 centímetros, con un peso de 6,5 kilogramos. Hay otro procedente de Cesures, de forma prismática corta (6 centímetros de alto por 12 de ancho), bas- tante perfecto, que pesa 1,880 kilogramos. El Sr. Sobrino, en su nota mencionada, da a conocer uno de Campo d'Armida, de 30 X 8 centímetros, con un peso de 3,450 kilogramos. Generalmente son prismas alargados, imperfectos, con es- tructura zonar concéntrica bien marcada, o formaciones para- lelas de prismas, rara vez bacilares o bacilares-radiantes (lá- mina I, fig. 2) Muchas veces están encorvados, rotos y recemen- tados por cuarzo (lám. I, fies. 3 y 6). La figura 4 de la misma lámina representa un caso notable de estructura zonar obser" vado en dos ejemplares procedentes de Tres Hermanas. Se tra- ta de jrandes cristales muy aplastados, casi tabulares, acompa- ñados de feldespato/, cuarzo c, mica y turmalina /, en que una corteza de berilo b encierra un núcleo pegmatítico de la misma forma que el cristal. Las caras son casi siempre lisas o cuarteadas, a menudo con figuras de corrosión. Las de las caras prismáticas son elípticas, alargadas paralelamente a las aristas verticales y con el con- torno finamente ondulado. En la base suele haber estrías para- lelas a las tres direcciones de aristas 6, que dividen la cara en espacios triangulares equiláteros; cada triángulo presenta en su interior corrosiones irregulares. Sobre unas y otras caras suele haber dendritas de limonita muy lindas, casi microscó- picas. Son muy pobres en formas estos cristales, pues se reducen al prisma ni (10 10) y la base j^ (0001). Un pequeño ejemplar de Tres Hermanas (33 x 13 mm.) ofrece en su terminación caras de pi- rámide indeterminable por la imperfección de sus caras, pero que probablemente es 'a ¿>' (ion) (lám. I, fig. 7). En otro de Tres Hermanas se encuentra el prisma A' (ii20)conuna sola cara presente. Las deformaciones son muy frecuentes, tomando los cristales aspecto trigonal y aun rómbico, por desarrollo grande de un espacio cristalino. La figura i.*^ representa secciones de diver- sos prismas, siendo especialmente frecuente la núm. 3. DE HISTORIA NATUBAL 65 El crucero básico imperfecto es bastante marcado. No así el prismático. Fractura astillosa. El color suele ser amarillento-verdoso y aun verde claro anu- barrado. Brillo vitreo y gran traslucencia en algunos ejempla- res, pero generalmente mates. Un ejemplar procedente de Ar- cade, de 57 x 21 mm., de sección trigonal y caras perfectas, Flg. 1.'. — Seccioues de berilos de Pontevedra. I, Coutadas (Yiascon); 2, Cabanelas (Vlascon); 3, Sotomayor (MoB); 4, Cam- po d'Armida (Oerpozones); 5, Tres .Hermanas (PontCTedra). ' (Todas a su tamaño. ) trasluciente, ofrece un color verde de esmeralda claro; es el cristal más lindo de todo el envío. Densidad, determinada en uno de Campo d'Armida, 2,66. Rayan al cuarzo fácilmente. En el microscopio aparece cuarteado , predominando las fracturas paralelas a los cruceros. Son abundantísimas las inclu- siones gaseosas y las líquidas con burbuja movible, dispuestas en filas y enjambres, explicándose por ello la escasa densidad encontrada. No hemos observado anomalías ópticas. Policroís- mo, muy débil, en tintas amarillentas. Al soplete ordinario permanece inalterable y la perla del bó- ToMO XX. — Enero y Febrero, 1920. 5 66 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA rax es incolora. Están poco o nada alterados y sólo en algunos parece haber un principio de caolinización. El Catedrático D. Ángel del Campo ha tenido la bondad de estudiar al espectroscopio uno de estos berilos procedente de Campo d'Armida y ha comprobado la presencia de los siguien- tes elementos extraños: Galio: aparece el espectro de este elemento con notable in- tensidad, sobre todo en las líneas más fuertes del mismo, x = 4172.0; 4033-18; 2943.77 y 2874.35. Indio: aparece poco intensa la línea más fuerte de este ele- mento, x = 4502; la que sigue en intensidad, x = 3256, es muy dudosa. Sodio: aparece dudoso el espectro de este elemento. Cesio: se observan las dos líneas más intensas de este cuer- po: X=i: 4555.52 y 4593.39 (esta última poco intensa). Rubidio: aparece únicamente (débil) la línea x = 4202 más intensa de este elemento, no habiéndose encontrado las demás. Litio: se observó en el espectroscopio la línea roja 6708.2, y en las fotografías se perciben la x = 3232.8 y x = 2741.4; pero, en cambio, no se perciben más que dudosamente las dos líneas más intensas de este cuerpo: >.==46o3.i7 y 4606.20. Se puede calificar de escaso. No han sido hallados, no obstante haberse buscado, el Pota- sio ni el Ger manió. Hay positivamente algo de Hierro. Son indudables, pues, en cantidades no muy ínfimas, el Galio y el Sodio; en menor proporción, el Cesio; en cantidades ínfi- mas, el Indio y el Rubidio; y el Litio, en cantidad del orden de la del cesio. ^ Una observación que ha hecho el Sr. Sobrino y que se refiere a las localidades gallegas del berilo, me parece de cierto inte- rés, aunque nada tenga que ver con la mineralogía de este mi- neral. Parece ser que en Galicia abundan las piedras con inscul- turas o grafitos labrados por frotamiento o roce, y que siempre, o casi siempre, se han encontrado berilos en las inmediaciones de estas piedras grabadas. De aquí deduce muy lógicamente el Sr. Sobrino que el instrumento empleado para estas operaciones debió ser el berilo, cuya dureza le hace muy apropiado para ello. Sería una curiosa aplicación prehistórica o protohistórica del mineral que nos ocupa. DE HISTORIA NATURAL 67 EXPLICACIÓN DE LA LÁMINA I. Cristal en ganga de cuarzo, de Campo d'Armida, reducido a */s de su tamaño. 2. Berilo bacilar radiado, de la misma localidad y con la misma reducción que el anterior. 3. Cristal procedente del lu- gar do Castelo, sobre ganga cuarzosa, roto y recementado. 4. Berilo zonar procedente de Tres Hermanas, que encierra un núcleo de peg- matita, reducido a 7-2 de su tamaño. 5, 6 y 7. Cristales de Tres Her- manas, a su tamaño. NOTAS SOBRE CICINDÉLIDOS (COL.) W IV. — Sobre dos pretendidas variedades españolas de Cicindela (Cylindera) paludosa Duf. por Manuel Vidal y López Cuando, en iQíSy gracias aja exquisita amabilidad del distin- guido entomólogo D. José M.^ de la Fuente, Presbítero, pudi- mos disfrutar las primicias de la parte de su notable Catálogo de los Coleópteros da la Península Ibérica referente a Cicinde- lince, entre otras cosas, nos vimos gratamente sorprendidos por la cita de dos variedades de Cicindela (Cylindera) paludo- ra, Duf., que no conocíamos y que con los nombres de barcelo- nensis y toledana habían sido descritas por H. Schulz en Inter- national Entoniologist Zeitschrift. Vol. II, 1909, pág. 317. La Gran Guejrr a impidió, por la incomunicación con los Impe- rios centrales, que pudiéramos adquirir tal publicación y las gestiones hechas acerca de algunos centros y especialistas die- ron resultado negativo. Instigado por el deseo de conocer las nuevas formas peninsu- lares, hemos proseguido recientemente nuestra gestión, y hoy, gracias a la deferencia del sabio profesor Doctor Walther Horn, del Deiitsches Entornólo gisches Mnseum, de Berlín- (I) Véanse tomos XVI, p. 5i7-5i9¡ XVIII, p. 74-75i y XIX, p. 267-268, «8 boletín de la real sociedad española Dahlem, que nos ha proporcionado copia de la descripción, y a ]a atención del Doctor D. Antonio de Zulueta, que ha revisado nuestra traducción, podemos descifrar la incógnita de tales formas. La var. harcelonensis Schulz, no es más que la a. scalaris Def., descrita sobre ejemplares verdes, como este autor lo hizo también en época (1822) en que se desconocían los ejemplares de fondo bronceado con el correspondiente dibujo y para los cuales subsistió dicho nombre al descubrirse éstos, de modo que nada justifica la nueva denominación. En atención a que muchas cicindelas presentan repetida la variedad de dibujos de sus élitros sobre fondos de distintos co- lores y sin que haya recaído acuerdo general ninguno acerca del particular, se tiende a aceptar un color tipo (en C paludosa Duf. , el obscuro bronceado), en el que se admiten todos los dibu- jos que se presenten, y éstos, lejos de constituir nuevas aberra- ciones al presentarse sobre los otros colores del élitro, son teni- dos como sinonimias de las formas originadas por el dibujo tipo (en nuestra especie, virtáis Beuth.; para los ejemplares verdes, ccerulea Beuth., para los azules) o por el primero que se conoz- ca— si no se halló éste— (fennocta Mas de Xaxars, para los ejem- plares negros) sobre los mismos colores. La variedad citada es, pues, una sinonimia de virtáis Beuih. Si alguna vez, como no es de desear, se separase la clasificación de las aberraciones de esta especie del criterio ac- tual y se admitiesen, como en este caso se pretende, todos los dibujos sobre cada uno de los colores de los élitros, los ejem.- plares verdes con el dibujo que nos ocupa — máculas humeral y media unidas, apical libre — subsistirían como scalaris Def., y para los bronceados entraría en vigor Dufouri Beuth., creado para designar ejemplares de esta tonalidad y hoy mera sinoni- mia que no puede hacerse subsistir con la forma de Defeau, como algunos erróneamente pretenden. Respecto a var. toledana Schulz, se trata de otra sinonimia de var. viriáis Beuth., por referirse al dibujo de v. Hopffgarteni Beuth., sobre ejemplares verdes, si bien subsistiría, de llegar el improbable caso aludido, por no haber sido antes nombrada esta combinación de dibujo y color, que era desconocida, aunque muy lógicamente supuesta. Mercadal (Menorca), 35I-1920. DE HISTORIA NATURAL 6? Sección bibliográfica Pau(C.): Notas su Atas sobre la flora matritense (Bol. de la Soc. Ib. de Ciencias Nat., julio-octubre 1919, páginas 80-92). En esta nueva serie de notas da a conocer el sabio botánico la Iberis crenata^ Lamk., como especie nueva para la flora espa- ñola, describe nuevos híbridos y variedades, y hace observa- ciones acerca de algunas especi- s críticas. — R. G. Fragoso. Inglada (Vicente): El interior de la Tierra. Dirección ge- neral del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1919 (51 páginas, 4.'^ menor, y 3 grandes láminas). El autor, Jefe de la Estación sismológica de Toledo, reúne en este interesante folleto, con gran conocimiento del asunto, los datos que se tienen respecto a la constitución interna del Glo- bo, deducida principalmente de las investigaciones sismológicas. En una introducción expone el estado actual de la ciencia sismológica, y en seis capítulos, las principales teorías expues- tas relativas a la constitución del esferoide terrestre, que son: I.* La hipótesis de la fluidez. — 2.^ La de la continuidad, según la cual en el interior de la Tierra existen todos los estados or- dinarios de agregación de la materia que puedan imaginarse, •variando de un modo continuo de la periferia al centro. — 3.* La hipótesis de la rigidez, de la que es principal partidario Lord Kelvin. — 4.^ La teoría de Belot, muy discutida por sus compa- triotas los geólogos franceses, y que altera fundamentalmente las concepciones clásicas respecto al origen de la Tierra. Fisio- grafía terrestre y principales fenómenos geológicos. — 5.* El ca- pítulo V está destinado al estudio de la ley de densidades en el interior de la Tierra. — 6.* El último es la exposición de la teoría de Sieberg, o de las tres zonas: la coraza, la corteza planetaria y el núcleo. Llega el autor, como conclusión, a la importancia que tienen los estudios sismológicos para escrutar el interior de la Tierra y proporcionar valiosas indicaciones, tanto de carácter pura- mente científico como técnico o de aplicación. Son interesantes los diagramas que acompañan al texto, no tan sólo de sismogramas, sino relativos a la constitución hipo- tética del interior de la Tierra, según las ideas de Fischez, Sie- berg y otros sismólogos. — Francisco Hernández Pacheco. Fereira de Souza (F. L.): Contribugao para o estudo do Car- 70 boletín de la real sociedad española bonico inferior e medio em Portugal. Sua comparagao com o de Espanha. — Comunicagoes do ServÍ90 Geológico de Portu- gal. T. XIII. Lisboa, 1919 (13, páginas 4.° menor). Este trabajo es una comunicación presentada por el autor al Congreso' de la Asociación para el Progreso de las Ciencias ve- rificado este año en Bilbao, En él se llega a conclusiones impor- tantes, como la de que el Carbónico del Algarbe (y seguramente también el de Huelva) no debe clasificarse como Culm, según se ha venido haciendo hasta ahora. El Carbónico medio e inferior en Portugal está constituido, se- gún el autor, por las siguientes formaciones, de arriba a abajo: 1. Mosco viense superior. Esquistos cuarzosos o filadios, quebradizos, poco fosilíferos. 2. Moscoviense inferior y medio. Grauwacas en gruesos lechos y filadios con Glyphioceras Beyrichianuní, Gastrioceras Listeri y Gas. carhonarium. 3. Visiense. Calizas dolomíticas oscuras, grauwacas rojizas y filadios con Posidonomya Beckeri, Goniatítes striatus y Go. subcircularis. 4. Tournaisiense. Calizas dolomíticas oscuras con Caninia cornucopice y Crinoides. Pizarras nodulosas con Prolecanitet^ algarbiensis y Pericyclus nov. sp. (?). Siendo nuestro Carbónico de Huelva prolongación de la gran mancha del Algarbe, se comprende el interés que para nosotrosií ofrece esta nota del sabio geólogo portugués, que rectifica lo que hasta hoy se opinaba de estos terrenos. — L. F. Navarro. Rodríguez (P. Ángel): El problema de los períodos geológi- cos glaciales (sicj e intermedios diírante la época cuaternaria. Asociación Española para el Progreso de las Ciencias. Congreso de Sevilla (1917). Sección 2.^ Madrid, 1919 (páginas 129 a 151^ 5 figuras). Según el autor, la causa principal de las variaciones de tem- peratura que han dado lugar a la sucesión de períodos glacia- res e interglaciares reside en «los hundimientos y levantamien- tos geológicos de parte o partes de la corteza terrestre; hundi- mientos y levantamientos que llevan consigo, en cada caso, la dislocación, el desplazamiento del centro de gravedad del Geoide y, con ello, el cambio de nivel de la superficie de los mares, respecto del nivel anterior, y de las alturas sobre él de la parte sólida». El trabajo está dedicado a la demostración de esta hipótesis pero el autor carece, sin duda, de la preparación geo- lógica para abordar tan interesante problema. — L. F. Navarro, DE HISTORIA NATURAL 71 Sesión del 4 de Febrero de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la anterior, que fué aprobada. Admisiones y presentaciones. — Fueron admitidos los señores pre- sentados en la sesión de Enero y propuesto también para socio numerario D. Benjamín Navarro, de las Escuelas F'ías de San Antonio. Proposición. — El Presidente recuerda que en el mes de Febrero de 1921 se cumplen los cincuenta años de la fundación de nues- tra Sociedad y propone que se celebre esta fecha fausta publi- cando un tomo extraordinario de Memorias, que habría que im- primir con anticipación para que pudiera repartirse en la fecha indicada. Añade que podrían colaborar en este tomo todos los socios que así lo desearen, pero que sería necesario recomendar que los trabajos que se dediquen a esta publicación extraordina- ria ofrezcan originalidad e interés y sean de corta extensión, a fin de que puedan figurar en ella el mayor número posible de colaboradores, sin que excedan de unas 500 las páginas que com- pongan esta obra. Por último, indica que el coste de esta publi- cación no podrá sufragarse con los recursos ordinarios de la Sociedad, pues éstos, con el aumento de precios, apenas basta- rán para el pago de las obligaciones anuales corrientes. La Sociedad encuentra muy plausible la iniciativa del señor Fragoso y acuerda autorizar a la Junta directiva para que elija los medios económicos que puedan conducirnos a la ejecución de este pensamiento. Comunicaciones verbales. — El Secretario ruega a los socios que no se extrañen de no haber recibido todavía los Boletjnes corres- pondientes a los meses de Noviembre y Diciembre de 1919 y Enero del año actual. El retraso con que se publican los núme- ros de referencia ha tenido por causa la huelga de operarios de artes gráficas, que estalló a fines de Noviembre y se prolongó hasta los primeros días de Enero. Reanudado el trabajo en todas las imprentas, es presumible que en dos o tres meses podamos poner al corriente la publicación de nuestro Boletín. — El Sr. Cabré presenta un trabajo sobre un osario humano del eneolítico. 72 boletín de la. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA —El Sr. Lozano presenta el Catálogo de los peces melillen- ses, haciendo algunas consideraciones sobre la fauna ictiológica de Melilla. — El Sr. L. H del Villar, refiriéndose a la próxima elevación de las tarifas ferroviarias y lamentando que el excesivo precio que alcanzan ya los billetes de ferrocarril dificulten las expedi- ciones científicas, indica la conveniencia de que se solicite del Gobierno el que las Compañías ferroviarias concedan billetes individuales o colectivos, a tarifa reducida, a todos los miem- bros de la Sociedad que usen del ferrocarril para efectuar estu- dios de campo. Sobre el particular se entabla una conversación, en la que toman parte los Sres. Aulló, Conde, Viñals, Fernández Nava- rro y Hernández-Pacheco, acordándose, por último, que una Comisión, formada por el Presidente y los Sres. H. del Villar y Aulló, visiten al Ministro de Fomento para exponerle la aspira- ción de los naturalistas españoles y suplicarle les apoye ante las Compañías ferroviarias. — El Secretario dio cuenta de haberse recibido una comunica- ción de D. Carlos Ameghino participando haber sido nombrado Director del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires, como sucesor del Doctor D. Ángel Gallardo, y manifes- tando su deseo de mantener con la Sociedad las más cordiales relaciones en beneficio del progreso de las ciencias naturales. Secciones. — La de Valencia se reunió el 29 de enero de 1920, en el Laboratorio de Hidrobiología del Museo Nacional de Cien- cias Naturales, bajo la presidencia de D. Eduardo Boscá. Son presentados para nuevos socios numerarios D. Luis Ber- mejo 3^ Vida, Catedrático de la Facultad de Ciencias; D. Agustín Trigo Mezquita, Doctor en Farmacia, y la Real Sociedad del Tiro de Pichón; para socio agregado, D. Romualdo Aguilar Gui- llen, por el Sr, Aguilar Blanch. El señor Secretario da cuenta de haberse recibido, con desti- no a la biblioteca de la Sección, un ejemplar de la obra Hidro- logía subterránea, del R. P. Leandro Calvo, que las Escuelas Pías de Gandía, donde residía, regalan al ocurrir su fallecimien- to en el Real Colegio de Gandía, el día 8 del corriente mes. El P. Alcantarilla leyó una nota necrológica de dicho señor, en la que hace el elogio de este sabio, tan conocido en todo el país por las frecuentes excursiones que realizaba para el estu- dio de su gea, sufriendo no pocas veces las inclemencias del tiempo; siendo resultado de este continuo trabajo sus publica- DE HISTORIA NATURAL 73 ciones, entre ellas, Un viaje por la montaña: apuntes geológi- cos^ Gandía, 1884; teología de los alrededores de Albarracin, publicada en el Boletín de la Cofnisión del Mapa Geológico de España; Corte sicológico de la región levantina, inédito; Mapa geológico del litoral de Levante, inédito, y, por fin, Hi- drografía subterránea: conocimiento sobre los terrenos para la investigación de manantiales, Gandía, 1908; a más de otros manuscritos que se conservan en las Escuelas Pías de Gandía. Era además matemático, topógrafo, helenista, como lo ha de- mostrado en varios escritos, así como paleontólogo y prehisto- riador. Los Sres. Boscá (D. E.)^ Moróte y Trullenque dedican mere- cidas frases de elogio a la perseverante y eficaz labor realizada por tan culto y modesto geólogo. Se acuerda unánimemente conste en acta el sentimiento de la Sección por la pérdida de tan prestigiosa figura y que se comunique este acuerdo al Co- legio de Gandía, dándose también las gracias por la delicada atencipn tenida al enviar la citada obra. El señor Presidente manifiesta debe efectuarse un homenaje a la memoria del P. Calvo, idea que tiene excelente acogida en los reunidos, y se faculta a la Presidencia para que, de acuerdo con el Director del Instituto, Sr. Moróte, y el Prefecto de las Escuelas Pías, P. Alcantarilla, preparen el acto en que aquél ha de consistir. El Sr. Boscá da cuenta de la siguiente nota: «En una excur- sión realizada hace ya años al Barranco de Alcotas, término de Chelva, de alto interés geológico, por tratarse del único man- chón silúrico señalado en nuestra provincia, motivo por el cual lo cita, pudo recoger los siguientes ejemplares, que muestra: un fósil perteneciente al género Leptena y varias pizarras de dife- rente aspecto: unas con plano de juntura, otras en las que se ve claramente su variada composición, silícea, silíceo margosa, con mica blanca, etc.; algún fragmento que posee brillo metálico debido al hierro de que es portador; otro carbonoso, al que llaman lápiz y explotan como tal y para hacer pintura; junta- mente con las pizarras se encuentra otro material típico de este período: la cuarcita. Más al O., en la Fuente del Fraile, Masía de Sola, también hay un hierro con algo de cinabrio.» El Sr. Beltrán manifiesta que ha encontrado materiales idén- ticos, menos fósiles, formando discordancias los estratos con el triásico, en el Barranco deis Conills, al NO. de la Sierra de Chiva, y que por ambos caracteres cree se trata de otra mancha silúrica hasta ahora no citada. 74 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA El Sr. Trullenque también habló de su visita a la localidad citada por el Sr. Boscá, indicando existe un yacimiento de ba- ritina con cobre en el inmediato alto de Vermutilla. El Sr. Beltrán recuerda que en una excursión realizada aMo- rella encontró el piso vealdense con fósiles característicos de dicha formación; ahora, procedentes de Benageber, enseña, a los presentes, fósiles que demuestran pertenecer a la facies lagunar del cretácico (vealdense). Fueron descubiertos los primeros fósiles por el Maestro de dicho pueblo, que los enseñó al Profesor Beltrán, quien, al juzgarlos interesantes, ordenó se hicieran excavaciones por cuenta de la Universi- dad de Valencia. Hace resaltar la importancia del descubri- miento, por cuanto se trata de especies nuevas para España, haciendo constar, si no recuerda mal, que en el Museo Nacional de Ciencias Naturales sólo existen moluscos como representan- tes de la fauna vealdense, pero no vertebrados. Las especies hasta ahora recogidas son abundantes coprolitos de dos tipos: uno de aspecto semejante a los encontrados en Morella y otro de una forma muy curiosa por recordar la de un gasterópodo; diente de una especie de reptil, al parecer nueva; fragmentos de caparazón de tortuga fluvial y una muela y vér- tebra de iguanodon. Consigna estos hechos y dice merece ser estudiado detenidamente por los especialistas. El Sr. Pardo presenta una cuartillas acerca de algunas espe- cies del plankton de las aguas dulces de Gandía, en las que da cuenta de la captura de 24 especies del fito-y zooplankton. Son enviadas a Madrid para su publicación en el Boletín. — La de Sevilla se reunió el 2 de febrero, bajo la presidencia de D. Antonio Benjumea, quien dio cuenta de que el ilustrísimo señor Director general de Agricultura, Minas y Montes, señor Conde de Alcón, ilustre sevillano, se preocupa de ver si se con- vierten en realidades las fundadas esperanzas que encierra la cuenca carbonífera del Viar, estudiada por nuestro consocio don Bernardo Tenorio, para lo cual ha dispuesto que el Instituto Geológico de España proponga un plan de sondeos, y al efecto se espera la próxima llegada de un Ingeniero afecto a aquel Centro y especialista en la materia. Con este motivo se examinaron los fósiles que la Sección posee de la citada cuenca hullera, y se cambiaron impresiones entre los reunidos. DE HISTORIA NATURAL 76 Trabajos presentados NOTAS HELMINTOLOGICAS (S.^ serle) por Carlos Rodríguez López^lVeira. Los pacientes estudios empezados por nosotros en el año 1914 para formar una colección helmintológica genuinamente española, en el laboratorio de Zoología que regentamos en la Facultad de Farmacia de Granada, y asiduamente proseguidos en los siguientes años, nos han proporcionado, hasta ahora, un centenar de especies clasificadas, nuevas para la Península ibé- rica casi en su totalidad, recolectadas en un número de minu- ciosas disecciones aproximado al millar y que, salvo raras ex- cepciones, siempre indicadas, hemos efectuado con animales cazados en la región granadina. En el transcurso de los cinco años anteriormente mencio- nados hemos podido disponer un laboratorio regularmente instalado, gracias al auxilio que nos ha prestado, en primer término, el Instituto del Material Científico y la solicitud con que ha atendido nuestros deseos el ilustre Decano de la Facul- tad, Dr. Dorronsoro. En cuanto a información bibliográfica, seguimos aún lamen- tando muchas deficiencias, no fácilmente subsanables, que nos obligan a dar una tregua, casi siempre larga, al estudio de especies consideradas como nuevas; no obstante, poseemos al- gunas revistas especializadas en la materia, sostenidas a costa de grandes economías; recibimos muchas publicaciones que nos envían particularmente sus autores (Seurat, Ransom, Fuhr- mann, etc.), y podemos consultar otras varias merced a las fa- cilidades dadas, en primer término, por el ilustre Dr. Bolívar y personas tan amantes de la investigación como los señores D. Obdulio Fernández y D. Antonio de Zulueta; a todos ellos expresamos nuestro más sincero reconocimiento y con su auxi- lio podemos continuar nuestros trabajos, penosos, pero fructí- feros. Siguiendo el mismo orden que en las notas precedentes, ya conocidas de la Sociedad, continuamos con la exposición de los parásitos encontrados en las especies siguientes: 76 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Homo sapiens Linneo. Jaenia echinococcus v. Siebold, 1853 (Larva; Echinococcus polymorphiis Diesing). — El Sr. Simancas Señan nos ha pro- porcionado varias hidátide? y acefalocistos, arrojados con la orina por una mujer, durante un intenso cólico^ nefríti- co producido por este parasitismo. Trichocephaltis dispar Rudolphi, 180 1 {j=. As caris trichiu- raL,., 1771; Trichocephalus hominis Rudu\ph\, 1819; Tr.pa- laeformis Rud., 1819; Mastigodes hominis Zeder, 1803). — Intestino grueso de un hombre atacado a la vez de tenia- sis y expulsados, juntamente con la Taenia saginata Goe- ze, mediante la administración de flor de couso. En otro caso observado, parasitaba el intestino delgado la Ankilos- tonia duodenale Dubini. Sus scrofa domestica L.— 25 autopsias. Giganthorhynchii s hirudinaceus PaWas, 1781 (=: Taenia hi- rudinacea Pallas, 1781; Kchinorhynchns gigas Goeze, 1782). — Intestino delgado; en un caso (4 por 100). Maracena (Granada). Canis familiaris Linn. — 11 autopsias. Dipylidium caninimi L., 1767 (= Jaenia canina L., 1767, pro parte; 7. moniliformis Pallas, 1781; T. cucuinerina Bloch, 1782; T. cateniformis Goeze, 1782, pro parte; T. elliptica, Batsch, 1786 (en el gato); T. ciineiceps, Zeder, 1800; AlyseUninihus elUpticus Zeder, 1800, pro parte; Halysis elliptica Zeder, 1803, ~pro parte; Alysehninthus cucumerina Weiniand, 1858; Dipylidiinn cncumerimim Leuckart, 1863) (i). — Numerosos ejemplares, habitando los dos tercios posteriores del intestino delgado en 4 casos (27 por 100. Nuestros ejemplares son de longitud total = 150 a 400 mm.; (i) El primer caso de parasitismo humano de esta especie conocido en la Penínsvila ha sido hallado recientemente en la costa granadina por el Dr. Camacho Alexandre y publicado en la Revista de Medicina y Cirugía prácticas^ tomo CXIV, 1917, págs. 126-129, con el título de «Un caso de parasitismo del D. caninum L., en la especie humana». DE HISTORIA NATURAL 77 latitud máxima =2 a 3 mm. Róstelo con cuatro coronas de ganchos, de 12 a 14 ¡i de altura en la primera corona, decre- ciendo en dimensiones hasta medir 5 a 6 [i . Huevos de 40 a 50 p, ; oncosíeras de 25 a 30 ¡j. , sus ganchos de 13 a 15 ¡x de lon- gitud. Cada cápsula encierra de 15 a 26 huevos. Lóbulos o vari- eos ramosos, vagina sin receptáculo. Dipylidium Pasqualei Diamare, 1893. — Esta especie, citada hasta ahora como parásito exclusivo del gato doméstico, la hemos hallado nosotros por primera vez habitando el intes- tino delgado (duodeno) de un perro, donde obtuvimos bas- tantes ejemplares. Los caracteres que presentan son los mis- mos anotados en la descrijjción original de Diamare (II ge- nere Dipylidium Leuckart. Atti. R. Acc. Soc. Fis. e Nat. di Napoli, 180^, tomo II, serie 2.*, núm. 9) referentes a indi- viduos parásitos del gato; además concuerdají en un todo con los que presenta la misma especie recogida en el int'^s- tino del gato granadino y que mencionamos más adelante. Ankylostoma caninum Ercolani, 1859 {=: Dochmiíis Balsamoi Panora et Grassi, 1877; Uncinaria trigonocephala Railliet, iS8s\ Ankylosfomutn tubae forme Linstow, 1885). — Intestino delgado de un perro ratonero, muerto a consecuencia de esta afección parasitaria (9 por lOO); las paredes intestinales estaban engrosadas y toda la mucosa sumamente irritada, con numerosos pantos hemorrágicos, a.sí como ulceraciones muy pequeñas que correspondían a los sitios donde el pa- rásito se había fijado. Acompañando a esta especie hemos encontrado la Uncinaria stenocephala Railliet; el Toxas- caris limbata Leiper, y el Dipylidmm Pasqualei Diamare. Uncinaria stenocephala Railliet, 1884 ( = Dochmius stenoce- phalus Railliet, 1884; Ankylostomiim stenocephalum Lins- tow, 1896). — Intestino delgado; una vez (9 por 100). Toxascaris limbata Railliet et Henry, 191 1 (= Joxascaris marginaia Rudoíphi, Leiper, 1907; no Ascaris marginata Rud., 1802; Ascaris canis Werner, Glaue, 1909). — Intesti- no delgado; dos veces (18 por 100). Belascaris marginata Rudoíphi, 1802 {:^ Ascaris margi- nata Rud., 1802; no Toxascaris fuarginata Rud., Leiper, 1907). — Intestino delgado; una vez (9 por 100). 78 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Las diferencias en los géneros Toxascaris y Belascaris pueden verse en el trabajo de Railliet et Henry: «Recherches sur les Ascárides des Carnivores.» C. R. Soc, Biol., París, 1911, tomo LXX, págs. 12-15. Félix domestica Briss. — 20 autopsias. Taenia crassicollis Rudolphi, 1810. — Intestino delgado; en seis casos (30 por 100): en uno contamos 60 ejemplares obliteran- do casi por completo el duodeno, donde había también 4 Be- lascaris mystax Zeder; en otro caso fuertemente parasita- do hallamos 12 ejemplares en el duodeno; en el yeyuno e íleon, 30 Dipylidium Orleyi Ratz; en el íleon y primer ter- cio del intestino grueso, numerosos Dipylidiuin Jrinche- sei Diamare; y, por último, en la región cardíaca del esó- fago y estómago, 45 Spiroptera ffastrophila MüUer; sólo en un caso encontramos la Taenia crassicollis como único ha- bitante intestmal. Dipylidium caninurn L., 1767. — Intestino delgado; una vez (5 por 100). Nuestros ejemplares son de 95 a 300 mm. de longitud por 2,5 a 3 mm. de latitud máxima; cada cápsula uterina encierra de 12 a 25 huevos, de 48 a 53)1 de diámetro; las oncosíeras que ircluyen, de 25 a 34 ji de diámetro; y sus ganchos, 12 a 13 ¡i de longitud. Dipylidiimi Pasqualei Diamare, 1893. — Intestino delgado; 6 veces (3 por 100). Sus caracteres esenciales son: longitud total, de 190 a43omm.; latitud máxima, de 2 a 3,1 mm.; escólex globoso, de 340 a 420 n de diámetro, provisto de un róstelo subcilíndrico algo adelga- zado hacia el ápice, que en estado de protracción mide 160 ¡j. de longitud 3^ 70 a 100 p, de diámetro en su base, armado con 16 coronas alternas de ganchos en forma de espina de rosal, cuya altura es de 7 a 8 ¡j, . Cuello corto, dé 500 ^ de longitud. Poros genitales bien visibles, situados un poco por delan- te del medio del anillo. Ovario bilobado ramoso," vitelóge- no bilobulado, vagina con receptáculo seminal. Los anillos ma- duros son lanceolados; presentan los tubos excretores tres ve- ces más gruesos que en el D. caninum y, entre ellos, existen, DE HISTORIA NATURAL 79 en el parénquima, numerosas cápsulas ute-inas ligeramente elíp- ticas, de 88 {i por 70 ¡i, , encerrando en su interior un solo huevo casi esférico, de 64 a 67 p, de diámetro, con su correspondiente oncosf ra, de 38 a 45 ¡a de diámetro, armada cono ganchos, de 19 a 21 |ji de longitud. Dipylidium Chyzeri Ratz, 1897. — Intestino yeyuno e íleon; tres veces (15 por 100). Esta especie, muy próxima a la anterior, mide 120 a 270 milí- metros de longitud por 2 mm. de latitud máxima; escólex esfé- rico, de 350 a 450 [1 de diámetro, transverso, provisto de un ros- telo corto, cónico, de lio ¡j, de altura y 100 a iiOfide anchura en su base, armado por 12 a 14 coronas alternas de ganchos en lorma de espina de rosal v cuyas dimensiones van decreciendo desde los de la primera corona, que miden I2p,de altura por 13 a 14 |i de longitud en su base, hasta los de la corona básica, que son de 6 a 8 n de altura. Poros genitales un poco por delante del medio de la longitud del anillo. Bolsa del cirro, grande con canal deferente muy sinuoso. Ovario ramoso, vitelógeno com- pacto, vagina con receptáculo seminal. En cada estróbilo sólo existen 506 últimos proglotis cargados de cápsulas uterinas, donde sólo hay un huevo en cada una de ellas; las oncosferas miden 42 ¡x de diámetro. La fase larvaria, como hemos comprobado experimentalmeute (Rodríguez y Muñoz : Estudio del elido evolutivo segtiido por algunas especies correspondientes al género Dipylidixini Leiickart. Bol. R. Soc. Esp. H. N., tomo 19, págs. 497-502), se desarrolla en el peritoneo visceral, parietal y cápsula de Glisson de la Tarentola niaiiriianica L. (salamanquesa), for- mando unos cisticercoides, descritos de modo muy incompleto la primera vez por Sousino en 1897 fDi alcuni elminti raccolti e osservati di recente in Pisa. Atti. Soc. Toscana di Se. Nat. in Pisa. Procesi verbali, vols. X, págs. 253-260) y cuyo detenido estudio hemos efectuado nosotros y dado a conocer en el tra- bajo anteriormente indicado. Según Blanchard, R. (Parasiiisme du Dipylidium caninuní dans Vespece hmnaine a propos dhin cas notiveau. Arch. Pa- rasit. París, 1906-907, tomo XI, págs. 439-471), debe identifi- carse el D. Chyzeri o el Pasqnalei con el D. echinorrhynchoi- de^ Sousino, 1889, parásito intestinal del Megalotis cerdo en Egipto; aun cuando los ejemplares conocidos no son adultos, presentan caracteres que creeiiios suficientemente diferenciales, 80 boletín de la real sociedad española como la longitud, de 70 mm.; el escólex romboidal, de 400 a 450 ¡i de latitud; el róstelo subcilíndrico, de 260 n de longitud, armado por 12 a 16 coronas alternas de ganchos bastante caedi- zos, en forma de espina de rosal, de los cuales son mayores los de las primeras coronas, que miden 18 ¡a, y los más pequeños 5 ¡j, ; el fondo del infundíbulo cefálico está asimismo armado de ganchos; los poros genitales, un poce anteriores a la mitad de la longitud del anillo; ovario lobulado; vitelógeno esférico. Dipylidmni Orleyi Pratz, 1900. — Intestino delgado; dos veces (10 por 100). En un caso acompañaban a los numerosos pa- rásitos de esta especie una Taenia crassicollis Rud., dos Belascaris rnystax Zeder;yen su hígado, una larva de laLin- guatida lanceolata Chabert, 1782. Nuestros ejemplares son de longitud total = 50 a 140 milíme- tros; latitud máxima = 1,8 a 2 mm. Escólex de 380 ¡a de diáme- tro con cuatro ventosas de 140 por 180 jx y un róstelo de 67 a 70 ¡I de altura por 60 a 68 ¡x de diámetro en su base, con for- ma análoga al del D. caninum, pero armado por cinco coro- nas alternas de ganchos en forma de espina de rosal, mayores los de la corona apical, que miden 13,4 ¡x de longitud por 10 i^ de altura, y los más pequeños, situados en la corona básica, cuya longitud es 8,5 ¡i en la base y 7 ¡x de altura. Cuello corto, un poco adelgazado hacia atrás. Poros genitales situados un poco por detrás de la mitad del anillo; en los últimos proglotis, cuya longitud es de 4 mm., se abren los poros genitales a 2,5 milímetros del borde anterior. Ovario ramoso, vitelógeno ra- moso, vagina con receptáculo seminal. Cápsulas uterinas ova- les, de 170 por lio jx, conteniendo de tres a doce huevos casi esféricos, de 38 ¡x de diámetro, encerrando unas oncosferas es- féricas, de 24 a 25 fx de diámetro. Dipylidium Trinchesei Dia'mare, 1892. — íleon y primer tercio del intestino grueso; cuatro veces (20 por 100). En un caso se trataba de un gato muy desnutrido, aun cuando comía a todas horas de modo extraordinario, y que presentaba sus heces fecales con puntos rojos sanguíneos, debidos a la existencia de numerosos proglotis cuya región central, ocupada por las cápsulas ovígenas, estaba tintada por la citada coloración, fugaz en presencia de los líquidos fijadores y conservado- res; la autopsia de este animal nos proporcionó más de 3CX) ejemplares del D. Trinchesei, localizados donde hemos di- DE HISTORIA NATURAL . 81 cho, además de 14 Dipyltdiiím Pasqiíalei Diamare; 4 Taenia crassicollis Rudolphi; 3/ 3 Belascaris mystax Zeder, en el duodeno y comienzos del yeyuno. De esta especie tratamos sucintamente en una nota anterior (Bol. R. Soc. E. H. Nat., 1918, pág. 146), y si hoy volvemos a ocuparnos de ella, es porque, después de un detenido estudio, podemos añadir algunos datos que completan la descripción original de Diamare, 1893 (Loe. cit.), copiada por R. Blanchard (1906-907, loe. eit., que, algo extractada, es como sigue: Longi- tud total ~ 25 mm. Escólex globoso con cuatro ventosas orbi- culares poco prominentes y un róstelo relativamente grueso, diferenciado en dos'partes, una superior esférica o clavifor- me, armada por 80 ganchos (78 a 85) dispuestos en cuatro coro- nas alternas, y otra inferior infundibuliforme, gruesa. Los de la primera serie tienen forma análoga a los de las tenias, es decir, como la uña del gato; en las siguientes coronas se va acortando la pieza básica hasta quedar reducida en la cuarta serie, a un disco basal, adquiriendo entonces los ganchos la forma de una espina de rosal; sus dimensiones son: Ganchos de la i." serie: longitud = 36 fx; latitud = 47 \i. ■» » » 2 "* ^> » = 30 1^; ^ = 47 p.' ^> ^ •> 3.^ » -^ =22|J.; » =28/1. » > > 4.** •> » ^ 12 fx; » = 10 V-. Cuello corto. Los anillos, al principio rectangulares, presen- tan muy prematuramente sus órganos reproductores, así en el anillo décimo se ven completamente desarrollados los órganos masculinos y femeninos; los anillos maduros son muy alarga- dos. Poros genitales situados por encima del punto medio del margen lateral; la bolsa del cirro está en forma de un asa intes- tinal, desembocando por encima de la vagina, que se dilata en un receptáculo seminal piriforme. Ovario con dos lóbulos esfé- ricos y compactos; vitelógeno casi esférico. Cápsulas uterinas globulares, conteniendo cada una un solo huevo. Intestino del gato en Ñapóles y Alejandría. E. Parodi {Semana Médica de Buenos Aires, número 45, año XXV, 1918, páginas 548 a s^o. — Sobre el Dipylidium Trin- cheseí) ha encontrado esta misma especie en un gato muy joven de Buenos Aires, utilizado para la inoculación experi- mental de heces humanas disentéricas: sus ejemplares eran aún menores que los observados por Diamare (10 a 15 mm. long.), debido, seguramente, al escaso tiempo de parasitismo, tratán- ToMO XX. — Febrero, 1920. . 6 82 boletín de la REAL SOCIEDAD EStASOLA dose, por tanto, de dipilidios jóvenes que no han alcanzado su completo desarrollo en longitud, y si sus últimos anillos pre- sentaban cápsulas uterinas con huevos, era debido al desarrollo precoz de los órganos genitales, característico de esta especie. Nuestros ejemplares coinciden ^n todos sus detalles impor- tantes con los de Diamare, procediendo de gatos domésticos de Granada. Sólo anotaremos, para no repetir, aquellos datos que completan la descripción original copiada, o la hacen variar algo, omitiendo aquellos en que concuerdan. La longitud de los ejemplares con proglotis cargados de huevos varía, de 12 a 75 milímetros; latitud máxima, hasta 700 ¡i. Escólex ligeramente ovoideo, de 215 ^ de diámetro, provisto de cuatro ventosas elipsoidales, de 120 ¡a de diámetro mayor por 85 a 90 (i del menor, y un róstelo claviforme en su parte su- perior, donde mide ico a 120 ¡i de diámetro, en cuya parte se sitúan las cuatro coronas de ganchos. Los ganchos de las dos primeras series, en forma de uña de gato; los de la última, en espina de rosal; sus dimensiones son: i.^ corona: long. base =^ 42 a 46 ¡1; ídem al extremo = 55 a- 67 11. 2.^ » >: A. =32338 (i; » > =47a52|i. 3.^ » » » =^ 21 a 22 ji.; » » » = 28 a 30 fJ-. 4.* » s » ^= 12 a 17 fi; » > 3. =^ 10 a II M.. (La primera longitud es la de la parte básica, y la segunda, la que media desde la punta al extremo opuesto.) Cuello de 800 p. de longitud y 130 p, de anchura; en el anillo onzavo están los órganos generadores completamente desarro- llados; en el anillo 30, que 3'a es más largo que ancho, situado próximamente a 10 mm. del escólex, se observan las cápsulas uterinas, que contienen un solo huevo, estando situadas sola- mente entre los tubos excretores, que son ondulados,}^ desde el nivel de los poros genitales opuestos, o sea en el primer tercio de la longitud, hasta cerca del borde posterior del proglotis. A los 25 mm. del escólex, los anillos están repletos de cápsulas uterinas, dispuestas como hemos dicho, con la coloración san- guinolenta de esta zona, y miden 1,300 ji de longitud por 560 fx de máxima anchura; los poros genitales se abren a 255 |i del borde anterior, o sea en el primer quinto de la longitud. Ulti- mes anillos, de 1,900 (i de longitud por 700 p, de latitud máxima, con poros genitales a 300 ¡x del borde auterior, o sea en el pri- mer sexto de la longitud: en la cutícula se notan unas arrugas oblicuas que le dan un aspecto palmeado particular. Cápsulas uterinas estéricas, de 70 p. de diámetro, a veces ligeramente DE HISTORIA NATURAL 8S ovoideas, de 78 por 72 p, encerrando cada una un solo huevo casi esférico, de 48 a 50 p, de diámetro, con su correspondiente oncosíera de 35 a 38 ¡x, provista de tres pares de ganchos, de 15 a 17 [i de longitud. Diamare (loe. cit.) cree que la fase larvaria es el Cisticer- coide acanthotetra Panora, 1886, encontrado formando quistes en las paredes intestinales del Zatnenis viridiflavus Dum. et Bibr.; igual opinión tenemos nosotros, con la diferencia de creer que el anterior cisticerco es un cisticercoide que hemos hallado en las salamanquesas, de donde más fácilmente lo ingieren los gatos. (Para más detalles, véase Rodríguez y Muñoz {loe. cit.} Belascaris inysíax Zeder, 1800 ( = Ascaris cati Schrank, 1788; A. leptoptera Rudolphi, 1809; A. alata Bellingham, 1839).— Intestino delgado; en siete casos (35 por 100). Spirura gastrophila Müller, 1894 ( = Filaría gastrophila Müller, 1894).— Estómago, de preferencia en la región car- díaca y, asimismo, en la región cardíaca del esófago; una vez (5 por looj. Epimys norvegicus Erxleben. —20 autopsias. Hyntenolepis murina Dujardin, 1845 (= Taema íwwríwa Du- jardin, 1845; 7. nana v. Siebold, 1852; T. aegyptiaca Bilharz, 1852; Diplacanthus nanus Weinland, 1858; Hi- menolepis nana Leuckart, 1863). — Intestino delgado; una vez (^ por 100). Hepaticola hepática (Railliet, 1889), Hall, i9i6(=i: Trichosoma hepaiipum Railliet, 1889; Trichocephalus hepaticus, Ban- croff, 1893; Trichosomtmt (?j temdssimiitn Leidy, 1891; no Trichosoma temiissimiítn Diesing, 185 1). « En tres ratas disecadas (15 por 100) observamos su hígado con unos tubérculos blancoamarillentos de tamaño variable, los mayores como cabezas de alfiler, frecuentemente confluentes y semejantes a nodulos tuberculosos; los cortes- histológicos practicados en estas regiones, oportunamente teñidos, nos de- mostraron la existencia de numerosísimos huevos, cuya casca- ra, formada por tres capas en forma de limón, tienen la cubier- ta externa granulosa y su tamaño es de 50 a 55 {^ de longitud 84 BOLKTIN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA por 29 a 34 fi de diámetro transverso, así como una cirrosis in- tensa en los canalículos hepáticos parasitados y restos del cuer- po de la Hepaücoia hepática. En ciertos puntos de la superfi- cie hepática vimos, cerca de los mencionados tubérculos, unos pelotones intricados de filamentos tenuísimos blancos, forman- do manchas dendríticas; la disociación delicada de esta re- gión nos proporcionó trozos del susodicho nematoideo, de 4 a 20 mm. de longitud, todos ellos procedentes de individuos hem- bras, cuya latitud era de 85 (a en la parte delgada desprovista de huevos y 130 \^ en la región ocupada por ellos; la cutícula aparecía muy finamente estriada transversalmente. Esta especie fué dada a conocer primeramente por Railliet en 1889 (Kecherches experimentales sur les tuuieiirs vennineu- ses du foie des aniirides, Bull. Soc. Zool. France, tomo XLÍV, págs. 62-67), considerándola como muy próxima a la Capilla- ria tenue Dujardin, 1845. En 1889, Railliet y Lucet (Jumeurs vermineiises dii foie du Herison, determinées par un Tricho- sonie, Bull. Soc. Zool. France, tomo XXIV, págs. 360-62) iden- tifican con esta especie los parásitos hallados por ellos en el hígado del erizo europeo. Bancroff, en 1893 (Ort iJíe ivhip worm of the rafs liver, Journ. Proc. R. Soc. N. South Wales, t. XXVII, págs. 86-90, pts. 7 y 8, fig. 1-6), vuelve a describir, in- suficientemente, con el nombre de Trichocephaliis hepatictis la citada especie, considerándola como nueva. Galli-Valerio^ Travassos y otros repiten las observaciones de Railliet en dife- rentes localidades, abundando en su misma opinión, hasta que Hall, recientemente (1916, Nematodes parasites of mammals the orders JRodentia, Lagomorpha and Hyracoidea., Proc. U. S. Nat. Mus., vol. 50, págs. 3033, figs.), la describe de nuevo completamente, creando el género Hepaticola Hall, caracterizado por ser trichurinae cuya región esolágica es algo más corta que la región posterior, de mayor grosor; no pre- sentar bandas bacilares visibles, y carecer los machos de espí- culas. El tamaño de la H. hepática completa es de 40 a 50 mm. (en algunos casos hasta 100 ó 120 mm.); los machos son de 28 í^ de diámetro en su parte posterior, y en la hembra estas di- mensiones son las anotadas para nuestros ejemplares. Además de los mamíferos antes mencionados, parásita esta especie al Epiwys alexandrimts 3', según Nicoll, al I.ejiis europaeus, de Inglaterra. Syphacia teiraptera Nitzsch, 182H ( = Ascaris dipodis Ru- dolphi, 1819; A. tetraptera Nitzsch, 1821; Oxyiiris ¿emi- DE HISTORIA NATURAL 85 lanceolatu Molin, 1858; O. obvelata Dajardin, 1S45, pi'o parte). — Intestino grueso; una vez (5 por 100). Esta especie, confundida frecuentemente con la Syph ic'.i ob- velata Rud., 1S02, se diferencia, por presentar las expansiones membranosas cefálicas más anchas, tener las hembras los ovi- rios situados aún por detrás del orificio anal, mientras que en la 5. obvelata nunca llegan las ramas uterinas más que al nivel del ano; además, el tamaño de los huevos es bien diferencial: en la 5. tetraptera miden 80 a 90 ji de longitud por 34 a 40 ¡i de latitud, mientras que en la 5. obvelata son de 110 a 142 ¡j, de longitud y 30 a 40 \i de anchura. Columba livia domestica Gmelin. — 30 autopsias. Filaría clava Wedl., 1856. — Numerosos ejemplares hembras en el tejido conjuntivo peritraqueal y en la pared del buche de una paloma muerta (3 por 100), parasitada además por la Acuaria spiralis Molin, y numerosos Heterakis colunibae Gmelin, en el duodeno. Acuaris (Dispharynx) spiralis Molin, 1858.— Una vez (5 por 100) en la mucosa y glándulas del ventrículo subcenturiado. En un trabajo anterior (Notas helmintológicas, 2.^ serte Bol. R. Soc. E. H. Nat., tomo XVIII, 1918, pág. 151) admitía- mos como muy verosímil la opinión de Railliet y Lucet, que atribuyen a esta especie, y no a 1? Acuaris nasuta Rud., la es- pecie encontrada por Bridé en una paloma de Túnez. En pre- sencia de los ejemplares ahora encontrados por nosotros, nos ratificamos en lo antedicho, pues vemos que nuestras Acuarias presentan los genuinos caracteres del subgénero Dispharynx Railliet et Lucet, 1912, por tener cordones cefálicos recurren- tes no anastomosados, y los machos poseen dos espíenlas muy desiguales y cinco pares de papilas postanales. Para mostrar más claramente esta opinión, presentamos en el adjunto cuadro un estudio comparativo de las medidas obtenidas sobre ejem- plares recolectados en la gallina y paloma caseras de Granada y de las A. spiralis halladas por Seurat (Dispharages d^Algé- rie. C. R. Soc. Biol. París, 1916. Tomo LXXIX, págs. 934-938) parasitando el ventrículo subcenturiado del Caccabis petrosa, Gmelin, de Argelia. 86 boletín de la real sociedad española «9 I 1 a I Q. Q I o N w o •■I— i Q o o N w o K Q o ü td C/3 o o .2 ^> E "o u o u 'o o s M o u^a " O O o" O U-) a o « a -^ M a N rO A c<^ DE HISTORIA NATURAL 87 Surnia passerina L.— 3 autopsias. Echinorhynchiis alucnnis Müller 1777 (.= íí. stridulae Goe- ze, 1782; E. nyctae Schrank 1788; E. strigis-auricida- ie Goeze, 1782; E. otidis Schrank, 1788; E. scopis Gme- ]in, 1789; E. mergi Gmelin, 1789; E. sirigis Gmelin, 1789; E. aequalis ZeJer, 1800; E. globocaudatns Zeder, 1800; E. tuba Rudolphi, 1802; E. bacillaris Zeder, 1803; E.inae- qualis Rudolphi, 1808; E. caudaüís Bremser, 1824; E. po- lyacanthoidesCrepVm, 1825; E. contorius Molin, 1858; £.cro- aticiis Stossich, 1899). — Intestino delgado; una vez, encon- trando 18 ejemplares. Turdus tnerula L. - 3 autopsias. Dilepis brachyarthra Cholodkowsky, 1905. — Intestino delga- gado; una vez. Turdus musicus L.— 39 autopsias. Ascaris ensicaiidataRnáo\pV\, 1808 (= vi. turdi iliaci Goeze, 1782; A. turdi pilaris Goeze, 1782; A. teres Goeze 1782; .4. turdi Gmelin, 1788; A. sturni 1788; Fusaria lancea Zeder, 1803; F. crenaia Zeder, 1803). — Intestino delgado; una vez (3 por 100). Echinorhynchiis cylindraceiis Schrank, 1788 (^^ E. pici Goe- ze, 1800; E. fasciatus Westrumb, 1821 ; E. motacülae atricapülae Rudolphi, 1819; E. sylviaruin Rud., 1819; E. nierulae Gmelin, 1789; E. transversas Rudolphi, 1819; E. parvus Fuhrmann, 1900; F. dimorphocephalas Wes- trumb, 1821; E. muscicapae Rudolphi, 1819; E. decipiens Dujardin, 1845; E. rostratus Marval, 1902; E. rectus Lins- tav; E. obliquus Dujardin, 1845; E. rtíbetrae Rudolphi, 1819; E. pigmentatiis Marval, 1902). — Intestino delgado; una vez (3 por 100). Vanellus vanellus L.— 4 autopsias. Anomotaenia microphallos Krabbe, 1869 (= Taenia micro- phallos Krabbe, 1869).— Intestino delgado; una vez. 88 boletín de la. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Podareis muralis Laur.— 12 autopsias. Pharyngodon acanthuriis Diesing, 1861 ( =: Ascaris extenuata Rudolphi, 1819; Oxyuris spinicaudata Dujardin, 1845). — Muy frecuente en el intestino recto; en tres casos (25 por 100). Todos ]os datos obtenidos en nuestros estudios concuerdan exactamente con la extensa descripción de Seurat '(Sur íin cas d''endotokia matricide chez un oxytire, C. R. Soc. Biol., París, 1914, tomo LXXVI , pág. 850) referente a este parásito hallado por él, en el recto del Ptyodactylus Oudrii Latast. en Bou Saada (Argelia). Tárentela maurltanica L.— 25 autopsias. Nematotaenia dispar Goeze, 1782 (= Taenia dispar Goeze, 1782; J. hufonis Gmelin, 1788J.— Intestino delgado; cuatro veces (16 por 100). Cysticercoide dipylidii Chyzerii Rodríguez y Muñoz, 1919 ( = Larva del Dipylidiiim Chyzeri Ratz, 1897; = Cysticer- coide sp? Sousino, 1897).— Pared del intestino e hígado, o, mejor dicho, en el peritoneo parietal, visceral y cápsula de Glisson; cinco veces (20 por 100). (La descripción extensa, en Rodríguez y Muñoz, loe. cit.) Cysticercoide dipylidii Trinchesei (?) Rodríguez y Muñoz, 1919. Pleura; tres veces (12 por 100). (Ver, para detalles. Rodrí- guez y Muñoz, loe. cit.) Oxyuris Dujardini Railliet et Henry, 1916 ( = Oxyuris brevi- caiidata Dujardin, 1845; no Oxyuris brevicaudata Mayer, 1S41; Aplecta brevicaudata Mayer, 1841). — Intestino recto; dos veces (8 por 100). Anguilla vulgaris L. — 2 autopsias. Proteocephalus inacrocephalus Creplin, 1825 (=:zJchthyotaenia macrocephala Creplin, 1825). — Poseemos dos ejemplares de esta especie procedentes de Palma de Mallorca, donados por el Dr. Gandolphi, que los ha citado también en Valencia Bol. R. Soc. Esp. H. iV., tomo XVI, pág. 222, 1916). Nos- otros no hemos encontrado hasta hora parásito intestinal en las dos anguilas disecadas. DK HISTORIA. NATURAL 89 Selache máxima Gurin. — Una autopsia. Dinobothrium septaria v. Beneden, 1S89. — Los ejemplares que poseemos han sido encontrados en el intestino medio de un Selache máxima joven pescado en Santander én Mayo de 191 5; previamente fijados por alcohol sublimado acético y conservados en alcohol de 90°, nos los envió el Dr. Fer- nández Nonidez, para su. estudio. Esta curiosa especie, tipo del género Dinobothritiin (fami- lia Phyllobothriidae, orden Tetraphyllidae), fué encontrada la primera vez, como parásito intestinal de la Lamna cormibica, escuálido afin a los ¿>elache, por v. Beneden {Deiix cestodes noiiveaii X de Lamna cornubica. Bull. Acad. Roy. Se. de Belgi- que, 3.* serie, tomo XXVII. Bruselas, 1899, páginas 68-74, i lámi- na), dándole el nombre específico consignado por el parecido que presentan en la disposición de sus botridios con las conchas del género Septaria, Lamarck, afines a los Teredo, Posterior- mente, Lonnberg (Anatotnische studien über Skandinavische Cestoden. Akad. Standl. Stockolm, 1892, tomo 24, núm. 16, I lám.), efectuó un detenido estudio anatómico de la especie en cuestión, hallada parasitando asimismo una Lamna cornubi- ca. Hassi en 1912 {Sulla presenza del Dinobothrium, septaria in tina Selache máxima. Boíl. Soc. Zool. Ital., 3.^ serie, tomo I, fase. XI-XII, Roma, páginas 323-328, i lám.), señala por tercera vez esta especie, pero como parásito del Selache máxi- ma joven pescado en Nettano (Italia). La segunda vez que se ha citado en este pez ha sido por Nybelin (Noch ein Fall von Dino- bothrium septaria v. Ben. aivs Selache tnaxima. Zool. Beitrage aus Upsala, 1914, tomo III, páginas 228-230, fig.). Resulta, por tanto, ser la tercera vez que se cita esta especie parasitando al escuálido en cuestión. Nuestros ejemplares presentan los si- guientes caracteres: Longitud total = 40 a 50 mm.; latitud máxi- ma del estróbilo = I mm. Escólex de 4 a 4,5 mm. de diámetro máximo, provisto de cuatro botridios sentados, inermes, situa- dos un par en el lado dorsal y otro en el ventral. Cada botridio tiene una forma oval ensanchada, con su superficie muy ligera- mente cóncava; coronando su parte superior, existe un engrosa- miento y una ventosa accesoria pequeña de la que no se ve más que la mitad de su borde. Los dos botridios de un lado presentan en el borde que corresponde al ángulo superior externo un re- borde que se prolonga hacia abajo, siguiendo la pared interna del botridio al cual se adhiere casi en toda su longitud, no que- 00 boletín de la real sociedad española dando libre sino la extremidad bifurcada. Cuello de i,8 mm. de longitud; los primeros anillos son mucho más anchos que largosr progresivamente van aumentando en longitud hasta hacerse en los últimos proglotis tres veces más largos que anchos. Poros genitales alternando irregularmente. Cirro y vagina erizados de espinitas. (Laboratorio de Zoología de la Facultad de Farmacia.) Granada, ig noviembre igig. UN OSARIO HUMANO DEL ENEOLÍTICO DE CALACEITE (TERUEL) por Juan 6abré Aguiló Mi cola'borador en las excavaciones oficiales de Azaila (Te- ruel), D. Lorenzo Pérez Temprado, al empezar la última cam- paña de 1919 (octubre-noviembre), me comunicó que en mi pueblo natal, Calaceite, de la misma provincia, se habían des- cubierto casualmente algunos restos humanos de carácter pro- tohistórico, y, aprovechando que unas lluviks persistentes difi- cultaban las excavaciones aludidas, visité el yacimiento arqueo- lógico en donde se hallaron aquellos restos humanos, acompa- ñándome en dicha inspección mis antiguos amigos y paisanos D. Santiago Vidiella y D. Julián Ejerique, individuos que, con- juntamente con el Sr. Pérez, constituyeron la plana mayor de la Redacción del malogrado Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón, y a la vez encarnan la cultura intelectual de esa zona turolense en que habitan. Los restos humanos de referencia halláronse en la partida llamada del Cañaret, en cierta propiedad de Ambrosio Peña- rroya y por Joaquín Claramunt, culto propietario, en el rebaje del nivel del interior de un covacho rocoso, llevado a cabo en los trabajos preliminares para la instalación, en dicho abrigo, de un colmenar. Ese sitio dista de Calaceite unos tres kilómetros, y por sus cercanías pasa la carretera de AlcoJea del Pinar a Tarragona, hallándose al NE. de tal yacimiento, a los 150 pasos de distancia de él, el decámetro 8 del kilómetro 286 de la men- cionada vía. El terreno en donde radica ese depósito funerario es bastante DE HISTORIA. KATURAL 91 accidentado y su formación geológica pertenece al mioceno; hállase inculto en gran parte, siendo preferidos para el cultivo algunas lomas, los repliegues de los vallecillos, así como el fondo de las cañadas o vales, que se dedican para la cosecha de cereales o a la explotación de los olivos. Antiguamente, la zona, cuyo centro puede ser nuestro yacimiento, sería un es- peso pinar, según se infiere por las manchas de esos árboles que, salpicadas, subsisten por toda ella. Completaría la flora de la misma algunos robles, coscojos, enebros, madroños, aliagas, romeros, etc., etc., por cuya flora es una de las partidas del término municipal de Calaceite predilectas para la industria de las colmenas. Tal zona sería muy rica en pastos, ya que no de- bieron escasear en ella las aguas, pues todavía, muy cerca del Cañaret, perduran manantiales perennes: la Font de la Rana, sita en el fondo de otro val (que se denomina de Caseres), pa- ralela a la del hallazgo arqueológico. Una y otra val, fusionadas frente a la casilla de peones camineros, kilómetro 286, de la referida carretera, afluyen a los pocos kilómetros al río Algas, en la provincia ya de Tarragona. En las vertientes del mediodía de los vales del Cañaret y de Caseres, se divisan, de trecho en trecho, acantilados o grandes peñones de piedra arenisca, en los que las erosiones de las aguas han labrado en su base grandes y pequeños albergues, en forma de covachos, que pudieron ser^vir probablemente de fondo a las cabanas o chozas de los pobladores primitivos que moraron en este país o utilizarse como punto de acecho en sus correrías cinegéticas. Toda esa comarca, en particular sus lo- mas, hállanse salpicadas de pedernales más o menos típicos, y^ sin duda alguna, traídos a ella por el hombre preprotohistó- rico, de otros términos municipales. El covacho elegido por Joaquín Claramunt para la instala- ción de sus colmenas, en sí, no es de los de mayor relieve de la zona que se dedica a esta industria. Es de poco fondo, bajo de techo y de escasa longitud. En cualquiera de los inmediatos se hubiera podido esperar hallazgos arqueológicos de más impor- tancia que en él (figura i.*). Primeramente, Claramunt allanó el suelo del abrigo de la peña en una longitud de 8,50 metros, y, una vez terminada esta operación, tuvo la idea de edificar, en el extremo izquierdo de él, una casilla para el acto de castrar las colmenas; pero impedía su intento un gran bloque o laja de piedra, que se había despren- dido de la techumbre del covacho y que en parte estaba soterra- do, cuyo bloque medía cerca de 3 x 2 y x 0,60 metros. No arre- 92, boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA dróse por este inconveniente, y, aplicándole tres o cuatro barre- nos, lo hizo mil fragmentos, con los cuales tuvo materiales de mampostería más que suficientes para la construcción de los mu- ros de la casilla que proyectó. Una vez construida ésta y como era de poca altura, tuvo a bien rebajar un poco el nivel del suelo, y en tal faena aparecieron algunos huesos, no haciendo al principio ■á tmgmxm ' 'itfHl ^^tjtéÉÉlBM ^'^ 'M^t/^ H>< j K ^*^""!^^^^^ »:- "...^ » ■Ji*-- >-jB " - . •*« m^Lj..^ -. --'«^.^i^fllHHiiLi^ , ■,-..':•,• ■ '^yá > .-.• ■-■'-. -M,'-^ ^BC;^^ Fig I.* — Vacimtento protohistórico del Cañaret. caso de ellos; mas, al ver después indudables cráneos humanos, fué a comunicarle el hallazgo a su vecino D. Santiago Vidiella, y este señor, al referirle de nuevo, al día siguiente, que otros res- tos paleontológicos se habían descubierto a la par de tres vasos de tosca cerámica, recomendó que cesaran dichos trabajos y que se guardase cuanto fué hallado hasta aquella fecha. Mientras tan- to me comunicaron la noticia de ese hallazgo y pude visitarlo avín a su debido tiempo. En mi primera visita que hice al yacimiento (en compañía, como dije, de los señores Vidiella y Ejerique), a los pocos me- tros de distancia de él, vi a flor de tierra algunos pedernales, muy determinativos y típicos, por los que deduje y expresé a mis compañeros la probable edad de los restos humanos descu- biertos en el covacho próximo. Una vez ante el corte del yacimiento, que aparecía en sentido vertical en el fondo del abrigo, procedimos primero a 'examinar los restos arqueológicos hallados por Joaquín Claramunt, que guardábanse en una oquedad debajo de la peña. Dichos restos DE HISTORIA NATURAL ¿S constaban de un catino liso, de unos i8 centímetros de diámetro; de un gran vaso que mide unos 17 centímetros de diámetro por 26 ídem de alto, de forma cilindrica y base esférica, de paredes muy recias y muy mal cocido, asimétrico y con un rudo gollete en el borde superior; de los restos de otro cacharro cuya forma no pude concretar ; de varios fémures, tibias y otras ex- tremidades humanas, y de unos 12 cráneos, también humanos, rotos en su mayor parte. En el corte, así como en el pavimen- to, se divisaban aún las improntas de algunos cráneos, y espe- cialmente de los cacharros, esto es, el hueco que ocuparon, por las que nos orientamos acerca de su antigua y verdadera situa- ción. Luego del anterior examen, y como divisáramos que en el corte aparecía el extremo de un cráneo, intentamos extraerlo con la punta de un cuchillo, lo que conseguimos. Dicho cráneo estaba descansando sobre uno de los parietales: el superior apa- reció completamente aplastado; también hallamos parte de una mandíbula inferior. Al día siguiente fui de nuevo, solo, al yacimiento con la idea de recogei" los restos que se hallaron el anterior, después que Joaquín Claramunt autorizóme a ello. Mas, como comproba- ra que el fragmento de mandíbula humana que allí se guarda- ba no correspondía al cráneo que se puso al descubierto al mismo tiempo por nosotros, me propuse de nuevo, a punta de navaja, hallar en el corte, ya el pedazo que a ella le faltaba, ya a la ve:: la verdadera mandíbula de dicho cráneo, creído que uno y otra aparecerían a continuación del hueco que dejó la ca- lavera antedicha. Pero he aquí que a los dos centímetros esca- sos de profundidad aparece a la vista el occipital de otro crá- neo humano, y, en el resto de mis exploraciones, ni indicios de lo que me proponía descubrir. Creyendo entonces que había lle- gado el momeato de aclarar, por mí mismo, la colocación del nuevo cráneo con respecto de su esqueleto, me tomé ia ímpro- ba labor de ir limpiando, poco a poco, con mi cuchillo de monte,, los restos humanos y con las manos apartar la tierra. Ese inten- to me hizo ver que no se trataba de un enterramiento de in- humación completa, sino parcial, y me puso de manifiesto pa- tentemente uno de los ritos funerarios, en la Península ibérica, de nuestros predecesores los protohistóricos. Contiguo a dicho cráneo hallé un segundo al lado derecho y otro al izquierdo; tan inmediatos unos a los otros, que tocában- se entre sí. El del extremo derecho descansaba tendido sobre otros cráneos, sobre unas tibias y sobre más huesos medio tri- turados y en completo desorden y revoltijo; el del lado opuesto 9i boletín de la real sociedad E3PAÑ0LA apareció a mi vista de frente, pero apoyándose en varios otros huesos, y debajo del central descubrí dos soberbios colmillos de jabalí, de 22 centímetros de longitud, fragmentos de mandíbu- las y de huesos humanos. Este último cráneo habíase colocado descansando por la región craneana de la sutura coronal, o sea que la mandíbula superior se veía casi aflorar a la superficie del nivel de los restos antropológicos. Detrás del anterior crá- o j- 2 3 Fig. 2.* — Corte del yacimiento protohistórico del Cañaret. e/>~c>s neo vi otro, tal vez de adolescente. También carecía, el del cen- tro, de la mandíbula inferior y no apareció vértebra alguna junto al agujero occipital. Todo el anterior depósito funerario se colocó sobre un pavi- mento de toscas piedras y fué envuelto en un sudario de tierra fina. Le recubría un nivel arqueológico, de escaso espesor, de ar- cilla compacta, medio solidificada, y aéste, aparte, la gran lajaque deshizo en fragmentos Claramunt y una capa de tierra vegetal. Estoy convencido que el yacimiento prosigue por debajo de la peña; pero me fué de todo punto imposible continuar mis excavaciones en él, porque mis trabajos mencionados de Azai- la requerían mi presencia allí. Y temiendo que durante mi au- sencia pudiera sufrir algún daño este j^acimiento, a causa de DE HISTORIA NATURAL 95 que se hizo público en el país su hallazgo, tomé los apuntes y datos necesarios para el presente avance de publicación e hice el corte a escala del yacimiento, que acompaño (figura 2.'^), de- Fiar. 3 *— Industria de pedernal del yacimiento protohistórico del Cañaret. talle, según mi juicio, el de más interés de la parte gráfica de esta nota. Debo de manifestar, por último, que, conjuntamente con los 96 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA restos humanos, no descubrí ningún útil de la industria lítica (tal vez aparezcan en futuras exploraciones). Los ejemplares que reproduzco (figura 3.*) fueron descubiertos por mí, como ya dije, a pocos metros del yacimiento, no dudando que esa indus- tria y las reliquias humanas son contemporáneas unas y otras. Es más que evidente y un hecho consumado, ante las anterio- res descripciones, que el yacimiento del Cañaret nos revela un rito funerario de la época protohistórica, de cuyo rito tenemos muy pocos precedentes en España, por lo que es de mucho más aprecio el hallazgo turolense del Bajo Aragón. Está fuera de duda que, por haberse asociado en este yaci- miento a los restos humanos vasos y platos completos y los colmillos de jabalí, que pudieron servir de adorno o de talisma- nes, y por la disposición o colocación de los cráneos constitu- yendo especie de nidos como en otros enterramientos de allen- de los Pirineos, y por la ausencia en él de la mayor parte de los huesos pequeños, nos hallamos a la vista de una sepultura se- cundaria o definitiva , infiriéndose , por consiguiente , que dicha sepultura o enterramiento verificóse después que los ca- dáveres que le integran (hasta la fecha se han descubierto 20 cráneos) fueron depositados en otro sitio para su putrefacción o para que los devorasen las aves de rapiña. En el caso primero, es de creer que del acto del sepelio pri- mario al definitivo debió transcurrir algún tiempo, en cuanto ya se ha hecho constar que las mandíbulas inferiores están des- prendidas de sus cráneos respectivos, a no ser que se admita la probable hipótesis de que forzaran los ligamentos que las unen, como una de las fases de ese rito funerario. Como hipotético, creo que el enterramiento del Cañaret, en su segundo período, fué hecho todo él en un momento dado, esto es, que todos los restos humanos que lo componen fueron trasladados allí a un mismo tiempo, después de cuyo acto quizá el pueblo al que pertenecieron, o sus deudos, o fami- lias hicieron desprender la laja que los recubría, de la techum- bre del covacho, operación en sí muy fácil, yaque con una sim- ple palanca de madera, a veces, es más que suficiente para des- gajar grandes lajas de esos covachos, de contextura laminar. Pertenece esta sepultura definitiva^ según mi criterio, al pe- ríodo eneolítico, o la transición de la época de la piedra puli- mentada a la del cobre. DE HISTORIA NATURAL 97 Si nos atuviéramos tan sólo a la tosquedad de su cerámica como al aspecto general de la industria lítica que reproducimos, que nos recuerda ella ciertas formas del campiniense francés, creeríamos que se remonta dicha sepultura al tardenoisiense en sus últimas fases; pero debemos no olvidar que en la misma comarca de Calaceite existen indicios indudables de la existen- cia de un gran foco de la civilización de la época de la buena talla de la piedra, de Siret, en cuyas postrimerías se conocía y trabajaba el cobre. A dicho grado de cultura o época deben re- putarse los hallazgos de carácter funerario del monte de San Antonio existentes en el Museo Arqueológico de Tarrago- na (i), los restos líticos de la Font de Noró (2; y de los Mases de Les Perchades de Pere la Reina (3), el enterramiento de Valderrobres, en los que se hallaron 13 cráneos con los parieta- les atravesados por puntas de lanzas de pedernal (4), y la ma- yor parte de los yacimientos descubiertos por mi compañero D. Lorenzo Pérez en la cuenca del río Matarraña. Indudablemente, la industria lítica y la cerámica del Cañaret, aun perteneciendo a la época de la buena talla del sílex, presen- tan facies arcaicas. Ello está en armonía con lo que se infiere en las conclusiones del estudio antropológico de los restos hu- manos medidos hasta el presente, de las cuales una de ellas es que, participando, al parecer, los mismos de ciertos caracteres de la raza de Cro-Magnon: la platicnemia muy acentuada de sus tibias, etc., etc., no puede afirmarse por ahora que pertenecen a dicha raza. Tal vez sí se pruebe el día de mañana, cuando se prosigan en este yacimiento las excavaciones. Como nota final citaremos las pocas sepulturas que se cono- cen hasta la fecha más o menos similares a la del Cañaret, de (i) Se reduce este descubrimiento a los restos humanos de una o más personas, acompañados de una punta de lanza y tres puntas de flecha de pedernal, más un punzón de cobre. Véase las notas bibliográficas de este hallazgo, en el Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón., del Sr. Vidiella (tomo II, 1908, páginas 204 a 206 3' la reproducción de los objetos mencionados, en el Anuari del Instituí d^ Estudis Catalans), Barcelona, MCMXIII-IV, figu- ra 38, pág. 821, por Bosch Gimpera. (2) Por D. Julián Ejerique. Una punta de flecha fué por mí repro- ducida en el citado Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragóh, página 213. (3j En la citada página 213 del mismo Boletín. (4) Una de las puntas de lanza de dichos cráneos se reproduce a la vez en la misma página 213 del Boletín citado. Tomo XX. — Febrero, 1920. 7 98 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Calaceite. Pertenecen a una época inmediata a la del azilien- se: la de los dos esqueletos descubiertos por Piette en la misma cueva de Mas d'Azil (Francia); otras dos con 27 y 6 cráneos aislados, esto es, que carecen del esqueleto correspondiente, de la Cueva de Ofnet (Baviera); la del cráneo de Kauíertsberg (Baviera) (i). De un tiempo afín a la nuestra: la tumular de Axpea, Tres- puentes (Álava) (2). Contemporáneas: tal vez algunas que cita Bonsor; y posteriores, del período de Hallstatt, otras descubier- tas por el mismo arqueólogo en la región de Carmena ('3). Y, como apéndice, me parece útil incluir las medidas e índices de dos cráneos y de otros huesos humanos que poseo de esta sepultura, medidas e índices que se ajustan o calculan por la hoja del Congreso de Antropología de Monaco de 1906, las cua- les mi buen amigo D; Francisco de las Barras de Aragón ha tenido la excesiva amabilidad de proporcionarme y autorizar que publique, por lo que le reitero mi sincero agradecimiento.' En las siguientes medidas, para evitar confusiones, se ha se- ñalado cada cráneo y cada mandíbula con una letra, que servirá para designarlos. nyt E D I D .A. s Cráneo A Cráneo B Diámetro antero-posterior máximo 188 205 Diámetro antero-posterior iniaco 180 201 Diámetro transverso máximo 133 140 Altura basio-bregmática 136 140 . Altura aurículo-bregmática 1 14 120 Anchura frontal mínima . . 94 100 Diámetro bimastoideo máximo 113 Roto. Diámetro bizigomático Roto. Roto. Diámetro naso-basilar 92 lOO Diámetro alvéolobasilar 81 96 Altura nasoalveolar 63 72 Altura de la nariz , 46 52 Anchura inter-orbitaria 23 24 Anchura orbitaria 38 40 Altura orbitaria 33 3^^ Anchura del borde alveolar superior 63 65 (?) Altura o flecha de la curva alveolar 52 56 Longitud de la bóveda palatina 42 47 Anchura de la bóveda palatina 40 42 (r) Obermaier: El hombre fósil, páginas 317, 322 y 323. (2) Pedro Ruiz de Azúa: Sepultura Tardenoisiense de Axpea (cer- ca de Trespuentes: Álava)», Boletín de la Real Sociedad Españo- la DE Historia Natural, tomo XVIII, páginas 483-495. (3) Bonsor: Les colonies agricolfs pre-romaines de laVallée du Betis, París, 1899. DB HISTORIA NATURAL 99 Altura órbito-alveolar Longitud del agujero occipital Anchura del agujero occipital Curva sagital del cráneo — — parte frontal . . — — parte parietal . — — parte occipital Curva transversal Curva llamada horizontal Cráneo A. Cráueo B 39 42 37 37 29 27 378 415 130 145 no 139 118 131 310 340 (?) 510 545 (?) Presenta el cráneo A las suturas empezando a osificarse, excepto la occipital , encontrándose en ésta algunos huesos wormianos. El cráneo B tiene bastante avanzada la osificación de la sutu- ra sagital, pero sin indicio de ella en las otras. I iT 3D I c a: s Cefálico Cefálico-vertical . . . . Vértico-transversal . . . Frontal Fronto-parietal Del agujero occipital. Nasal Orbitario Palatino. . Maxilo-alveolar Cráneo ▲ Cráneo B 70,74 68,29 72,34 68,29 103,00 100,00 81,73 85,47 70,67 71,42 78,37 72,97 50,00 46,15 86,84 77,50 95,23 89,36 121,15 121,15 avC.A.lTIDÍBTJXj.A.S Anchura bicondílea Roto. Anchura bigoniaca 82 Longitud de la rama ascendente 51 Anchura mínima de la rama ascendente. 30 Anchura máxima de la rama ascendente. 39 Altura de la sínfisis 28 Altura del cuerpo mandibular 26 Espesor máximo del cuerpo mandibular. 15 índice de la rama ascendente 58,82 Roto. Roto. Roto. Roto. Roto. 60 28 31 Roto. 42 33 28(?) 29 30 12 14 > 51,66 De los huesos largos no es posible determinar la longitud a causa de estar rotos por sus extremos. Hay dos tibias de acen tuada platicnemia, especialmente una de ellas, que da de índice 61,76; la otra alcanza a 69,44. 100 boletín de la real sociedad española Sección bibliográfica Carandell (Juan): Los nuevos rrvmhos de la Geología. «Ibé- rica», año VII, núm. 312 (Enero de 1920). Artículo de revista, en que se examinan, con el espíritu ico- noclasta y progresivo que tan bien sienta en la juventud del autor, las nuevas teorías con que Belot y otros autores tratan de sustituir las hipótesis que hasta hoy sirvieron a los geólogos para explicar la historia de la Tierra. Cualesquiera que sea el crédito que merezcan las ideas nuevas, no cabe duda que deben ser examinadas con atención e interés y que la tarea de vulga- rizarlas es sumamente meritoria. — L. F. Navarro. Casares-Gil (A.): Flora ibérica. Briójiias. i.^ parte. Hepá- ticas. Un vol. en 4.°, de 780 páginas, con 400 grabados y 4 lámi- nas en color. Junta para Ampliación de Estudios. Madrid, 1919. La aparición de esta obra constituye un hecho fausto y me- morable en la historia de la Botánica española contemporánea y una prueba evidente de los adelantos que la Junta para Amplia- ción de Estudios e Investigaciones Científicas ha logrado en ciencias con la colaboración de naturalistas como el profesor del Instituto de Ciencias Naturales, D. Antonio Casares-Gil. Consta la obra de dos partes: Generalidades y Descriptiva. En aquélla se exponen con alguna extensión los caracteres organo- gráñcos y fisiológicos de las Hepáticas, siguiendo luego la Eco- logía y su Distribución geográfica, y termina con un capítulo des- tinado a exponer cómo pueden recolectarse, conservarse y estu- diarse dichos vegetales. La parte concerniente a la histología, anatomía y fisiología de las Hepáticas está hecha concienzuda- mente, teniendo en cuenta la opinión de los autores, pero com- probando personalmente los hechos, como lodemuestran las figu- ras, originales del Sr. Casares- Gil, que ilustran el texto. Hay, quizás, en algunos trozos, un eclecticismo que por lo demás re- sulta justificado, ante teorías u opiniones no del todo comproba- das. Esta parte podrá parecer, acaso, extensa a los que sólo bus- quen en el libro la Sistemática, pero completa su utilidad, para los que no posean un dominio absoluto del asunto. En la parte segunda, o Descriptiva, se comprenden no sólo las especies ya conocidas en la Península, sino aquellas cuya exis- tencia en ella es probable. Es, pues, un trabajo que podrá ser- vir para nuevas observaciones y para completar el conocimien- to de nuestra flora briológica. Bol. R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo xx. Lám. I. BERILOS DE PONTEVEDRA DE HISTORIA NATURAL 100'' La clasificación seguida es la de Schiffner en Die natürli- chen P/lansenfatnilien, acaso hoy la mejor a falta de una exac- ta clasificación evolutiva. Comienza por una clave de los Or- denes comprendidos en las Hepáticas, y sigue, en los Ordenes, a las generalidades de cada uno, clave para la determinación de los géneros, y en éstos, cuando tienen más de dos especies, otras para la determinación de ellas. Las descripciones son lo suficientemente detalladas, y seguidas de consideraciones y ob- servaciones críticas y van acompañadas de gran número de fo- tograbados, originales del autor, que las aclaran y que demues- tran un estudio concienzudo ¿e las especies. Entre ellas no las hay nuevas, ni tampoco variedades: el autor se ha mantenido en el eclecticismo de la primera parte de su obra y, con justa razón, no ha querido dar nuevos nombres a formas puramente locales ni a las pnnlucidas por el cambio de medio, siempre pasajeras. Por su distribución geográfica, por su organismo, las Hepáticas justifican este modo de pensar, en cuanto a su sistemática se re- fiere. Dueños y arbitros serán, los que de esta obra se sirvan, de complicar su sistemática según sus ideas particulares. La obra realizada por el Sr. Casares representa un trabajo paciente d^ machos años, realizado con gran conocimiento del asunto y del único modo con que pueden verificarse estas obras: comprobaí do en cuanto posible es teorías y hechos, y confrontando las descripciones clásicas con los ejemplares que se poseen, que a veces errores Je las primeras diagnosis viven en las más modernas, por ser meras copias de las primitivas. En resumen, las Hepáticas de D. Antonio Casares-Gil es la primera monografía de uno de los grandes grupos naturales del reino vegetal que se ha hecho en España, y pone al alcan- ce de todos los botánicos españoles tan interesante grupo. Nuestra enhorabuena sincera al sabio y modesto botánico que ha realizado tan meritoria labor. — R. G. Fragoso. . Rectificación sinonímica. Posteriormente a la publicación de mi trabajo Anotaciones micológicaSy he recibido de los sabios micólogos C. L. Sharp y Neil E. Steven? el suyo, interesantísimo, Endoihia parasiti ca and relatet species (United States, Depart. of Agr., Bull n.° 380), que puede considerarse como modelo en este gé ñero de trabajos. De su estudio y lectura se deduce que la En dothia ^y rosa (Schw.) F; ck., Var. rostallaia, Sacc, que cité sobre Qw.rcus sesHliflora de Ramallosa (Pontevedra), recolec- tada por el Proír. Bescansa, delie ser incluida en la Endothia ■•■00^ BOLKTIN DK LA RRAL SOCIEDAP ''SPAÑOLA fl'uens (Sow. ), S. et S. 7iov. comb. =Endothia gyrosa (Schw.) Fnck.. p. p. (V. S. and S., 1. c. p., 16-19).— R. G. Fragoso. » Dantin Cereceda (Juan): Ccncepto de la regatón natural en Geografía. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, t. XLIII, núm. 717 (Diciembre de 1919). El autor estudia, en un artículo de revista y con la exten- sión que éste permite, los elementos que constituyen la re- gión natural y las relaciones entre los mismos, para determi- nar así lo qup con eta denominación se debe entender. L. F. Navarro. DE HISTORIA NATURAL Id Sesión del 3 de Marzo de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones y presentaciones. — Fueron admitidos los señores pre- sentados en el mes de Febrero y propuestos también para socios numerarios D. Jorge Vigón, Capitán de Artillería, y D. Cayeta- no Cortés y Latorre, Doctor en Farmacia y Alumno de la Fa- cultad de Ciencias, presentados ambos por el Sr. Bolivar y Pieltain. Asuntos varios- — El Presidente manifiesta que, como consecuen- cia de la autorización concedida a la Junta directiva de la So- ciedad en la sesión de Febrero, se ha verificado una reunión para acordar el modo de llevar a la práctica el pensamiento de celebrar el cincuentenario de la fundación de nuestra Sociedad publicando un tomo extraordinario de Memorias; habiéndose tomado en dicha junta los siguientes acuerdos: i.° Que los gastos que ocasione la publicación de ese volu- men se sufraguen mediante una cuota extraordinaria de lo pe- setas, cuyo abono por parte de los señores socios tendrá ca- rácter de voluntario. 2.® Que la cuota de referencia se haga efectiva durante el último trimestre del año actual. 3.° Que se recomiende a los señores que deseen colaborar en dicha publicación extraordinaria no remitan trabajos cuya extensión supere a 10 ó 12 páginas del tamaño de las del Bole- tín mensual. 4.° Que igualmente se participe a los señores colaboradores de dicho tomo la necesidad de que los trabajos con que hayan de contribuir estén en poder de la Secretaría de la Sociedad an- tes del 15 de Octubre próximo. 5.° Que el tomo de referencia se imprima con la debida an- ticipación, a fin de que pueda distribuirse en el mes, de Febrero de 1921, en que se cumple el 50 aniversario de nuestra fun- dación. Y 6.'^ Que, como prólogo de dicha obra, se escriba un resu- men histórico de la Sociedad, señalando los trabajos de verda- dera importancia y trascendencia que la misma haya publicado. Tomo xx.— Marzo, 1920. 8 102 boletín de la real sociedad española — El mismo Sr. Fragoso participa, con relación a la propuesta presentada por el Sr. H. del Villar en la sesión de Febrero, que se trató de llevar adelante el acuerdo tomado, para lo cual la Secretaría dirigió una carta al entonces Ministro de Fomento, D. Amalio Gimeno, solicitando una audiencia, y que esta entre- vista no pudo verificarse por haber dejado en aquella fecha de ser Ministro dicho señor. Añade el Sr. Fragoso que considera infructuosas cualquiera clase de gestionesque se practiquen cerca delGobierno paracon- seguir una rebaja en los billetes de ferrocarril que utilicen los miembros de la Sociedad cuando realicen excursiones científicas, pues por una concesión semejante han trabajado, sin resultado positivo, entidades tan influyentes como la Asociación de Inge- nieros civiles y la de Viajantes de Comercio. Cree, por lo tanto, el Sr. Fragoso, que debe desistirse de practicar esa gestión, y así se acuerda por la Junta; pero, a propuesta del Sr. Fernández Navarro, se conviene también en que antrs de desistir absoluta- mente de toda tentativa se informe de lo ocurrido al Sr. H. del Villar. — El Sr. Barras, como comisionado del Comité hispano-belga constituido para la reconstrucción de la Universidad de Lo vai- na, insiste en el acuerdo tomado en la sesión de Febrero, re- lativo al envío de publicaciones a la biblioteca de la famosa Universidad. -vEl Presidente le contesta que se facilitarán al Comité his- pano-belga las publicaciones que sea factible regalar. — El Sr. Martínez (D. Antonio) da cuenta de haber recibido una carta del alto Comisario en Marruecos, General D. Dáma- so Berenguer, en la que expresa su reconocimiento por haber sido nombrado miembro protector de esta Sociedad. Comunicaciones verbales. — El Sr. Barras, en nombre de D. Juan Dantín Cereceda, presenta dos notas: una relativa a un diente fósil y la otra a la meseta central española. — El Sr. Cabrera da cuenta de haber encontrado una especie nueva de quiróptero entre los materiales traídos de Fernando Póo por el Sr. Martínez de la Escalera. — El Sr. Bolívar y Pieltain, en nombre de sus respectivos au- tores, presenta los trabajos siguientes: I.'' Aotas sobre briozoos de España^ por don M. J. Barroso. 2.° Myriapodes des environs de Pozuelo de Calatrava, por Mr. H. W. Broleman. — 3.° La farine des mames aptiennes et albiennes de la región d^Andraitx (Mallorca) por P. Fallot. DE HISTORIA NATURAL 103 — El Sr. Royo presenta varios ejemplar es de peces fósiles del Mioceno continental, procedentes de los Aljezares de Teruel, con cuyo motivo lee una nota, en la que estudia geológica y pa- leontológicamente el yacimiento, y en particular dichos peces, los cuales resultan muy interesantes, no sólo por pertenecer a una especie nueva, designada, por el Sr. Royo como Lencisctis Pachecoi, sino también por poseer en nuy buen estado.de con- servación los dientes faríngeos. Es una especie muy afín al Leu- ciscus Arcasii Steind., actual y propia de los ríos de la Penínsu- la, y de la que se diferencia, principalmente, por los dientes fa- ríngeos, que son en aquélla mucho más robustos, más heterogé- neos y der tados. La nota, juntamente con dos láminas que re- presentan dichos peces y una figura de los dientes faríngeos, pasan a la Comisión de publicaciont-s. — El Sr. Reyes y Prósper da cuenta de haber escrito la nota biográfica de D. Federico Gredilla, que se le encomendó a poco de ocurrir el fallecirniento del biografiado. —El Sr. Bo'ívar (D. C.) participa a la Sociedad el fallecimien- to del naturalista austríaco Edmundo Reitter, uno de ios más reputados entomólojyos, autor de numerosas publicaciones y bien conocido de los naturalistas españoles por haber manteni- do relaciones con varios de ellos y contribuido al conocimiento de nuestra fauna coleopterológica, describiendo numerosas es- pecies de la Península. Sus Bestintmiings Tabellen, en las que han colaborado otros naturalistas, son indispensables para el estudio de los coleóp- teros. Secciones. — La de Sevilla celebró sesión el i.° de Marzo, bajo la presidencia de D. Antonio Benjumea. — Fueron presentados los nuevos sociosD. Diego Fajaron, don Prudencio Verastegui, D. Miguel Bermejo, D. Antonio Esqui- vias, D. Fernando Gragera, D. Domingo Olazabal, D. Leandro Sequeiros y D. Francisco de Anchóriz, congratulándose todos los presentes de contar en la Sociedad con tan ilustres compa- ñeros, de los que se espera la más fructífera cooperación. — El Sr. Yoldi exhibió un ejemplar de Clypeaster, que fué examinado por los concurrentes. La de Valencia se reunió el 26 de Febrero en el Laboratorio de Hidrobiología, bajo la presidencia del Sr. Boscá (D. E.)- — Se aprobaron las propuestas de nuevos socios de la misma. En esta fueron presentados, por el Sr. Moróte: el Sr. Decano 104 boletín de la real sociedad española de la Facultad de Medicina; D. Ralael Campos Fillol, Profesor auxiliar de la misma; el Sr. Ingeniero Jefe del Distrito Fores- tal de Valencia, y el R. P. Profesor de Historia Natural de las Escuelas Pías de Utiel. — El Sr. Presidente muestra algunos materiales del Triásico de la región, acompañando dicha exposición de su correspon- diente nota. — El Sr. Beltrán dio cuenta de la excursión realizada con algu- nos de sus alumnos a la provincia de Castellón, donde también ha tenido ocasión de poder estudiar algún afloramiento triásico como son los de Alfondiguilla y Valí de Uxó, enseñando las ro- cas características de los mismos, diabasa y espelita. En dicha expedición encontró una interesante planta de las Caprifoliá- ceas, el ViburnufH íinus (durillo) en «El Salt de la Novia», en Valí de Uxó. — El mismo señor da cuenta de la publicación de la excelente obra Hepáticas de la Flora Española, del Dr. Casares Gil, elo- giándola y haciendo ver la importancia que tiene para el estudio de nuestra flora. — El Sr. Secretario lee un oficio de las Escuelas Pías de Gan- día agradeciendo la idea de celebrar un homenaje en honor al R. P. Leandro Calvo, en el que se brinda a tomar parte en el mismo dicha Comunidad, ofrecimiento que fué aceptado con general agrado por la Sección. La de Zaragoza celebró sesión el día 25 de Febrero último, bajo la presidencia del Doctor López de Zuazo. — El Presidente manifestó que, con motivo del homenaje que el Excmo. Ayuntamiento de esta S. H. Ciudad había rendido al sabio Catedrático de ésta Facultad de Ciencias Doctor don Antonio de Gregorio Rocasolano, el día 14 del citado mes, y siendo éste a su vez ilustre Presidente de esta Sociedad, creía del caso que se debiera manifestar su adhesión más entusiasta al referido homenaje, y para lo cual se complacía en proponer se hiciese constar en acta la satisfacción inmensa sentida por tan solemne y brillante acto realizado en la fecha mencionada, al imponerle la Medalla de oro de la Ciudad, en testimonio de admiración, por las conquistas conseguidas en la Ciencia, mo- tivo por el cual la Universidad de la nación vecina, Toulouse (Francia), le ha invitado para que dé en ella unas conferencias sobre los trabajos de investigación biológica que viene reali- zando. Todos los señores socios presentes hicieron suyas las mani- DE HISTORIA NATURAL 105 festaciones de la Presidencia, y por unanimidad fué acordada su proposición. — También se acordó que el Doctor D. Pedro Ferrando lleve la representación de la Sociedad, cuando la Facultad de Ciencias vaya a dar las gracias al Ayuntamiento, por el acto realizado en honor del Sr. Rocasolano. La de Barcelona celebró sesión el 14 de Febrero, bajo la presidencia del Sr. Marqués de Camps. — El Sr. Presidente da cuenta del fallecimiento de los señores D. Jaime Almera y D. Carlos Ferrer, ex Presidentes ambos de la Sección. Propone, y así se acuerda, que conste en acta el sentimiento de la Sección por tan sensibles pérdidas. — El Secretario comunica el donativo, para la biblioteca de la lección, de las dos obras siguientes: Genera Mammalium. Mo- noiretnata, Marsupialia, por A. Cabrera, y Les tortugues de Catalunya, por J. Maluquer. — Por voto unánime de la Sección se acuerda siga actuando durante el presente año la misma Junta directiva. — El Secretario propone que, en lo sucesivo, se celebre se- sión siempre que haya comunicaciones científicas previamente anunciadas para su lectura. Así se acuerda. — El Secretario, en nombre del Tesorero, lee las cuentas del pasado año, las cuales son aprobadas. — El Sr. Faura comunica que en día próximo se celebrarán en Vilasar dé Mar los funerales en memoria del Sr. Almera, y propone que la Sección envíe un representante al citado acto religioso. El Sr. Presidente designa como tal representante al Sr. Faura, quien acepta gustoso. — El Sr. Vázquez Sans lee una Contribución al estudio del plexo braquial de las aves; el Sr. Marcet, una nota sobre nue- vos elementos mineralógicos de la zona metamórfica de Tole- do, y el Sr. Faura da cuenta de estudios por él realizados acer- ca de diversos puntos de geología de la región. 106 boletín de la. real sociedad española Trabajos presentados DOS NUEVOS MURCIÉLAGOS FRUGÍVOROS por ^ Ángel labrera En una colección de mamíferos hecha recientemente en la Guinea Española por los Sres. Martínez de la Escalera, padre e hijo, y en su mayor parte adquirida por el Museo Nacional de Ciencias Naturales, figura un megaquiróptero nuevo, de Fernan- do Póo, perteneciente al género Rousettus, subgénero Lissonyc- teris, y que parece ser el representante insular del R. angolen- síSjCon el que ofrece grandes analogías de tamaño, aspecto y co- loración, hasta el punto de que a primera vista creí pudiera tra- tarse de esta especie. El examen del cráneo, cuyo rostro nota- blemente corto y cuyas enormes cavidades orbitarias recuer- dan el género Myonycteris, me obliga, sin embargo, a conside- rarlo como una forma distinta. Hasta ahora, sólo se conocían en Fernando Póo tres murciélagos frugívoros: Hypsignathus monstrosus, Eidolon helvuin y Scotonycteris bedfordi, los dos primeros, comunes al continente. La adición de una especie más, representando un cuarto género, constituye un hecho de cierto interés, aun aparte de ser esta especie nueva. Rousettus [Lissonycteris] crypticola sp. n. Parecido a i?, angolensis en su aspecto general y en su ta- maño, pero con la parte rostral del cráneo más corta, las orejas más pequeñas y el pelo menos extendido sobre las tibias, cu- briendo sólo su mitad más próxima al muslo, como en R. smithii. Color de las partes superiores, pardo obscuro, de un tono m- termedio entre pardo rapé («snuff brown» de ¡Ridgway) y bis- tre, pasando francamente a bistre sobre la cabeza y a pardo momia en el hocico. La superficie ventral, bastante más pálida, * entre pardo madera y pardo ante, ligeramente lavada de gris en la garganta. Alas, pies y orejas, negros. Cráneo, en general, como en las demás especies del mismo subgénero, pero el borde anterior de la cavidad orbitaria al nivel del estrecho espacio que separa el />m* del w'. Dientes parecidos a los de angolensis; pero el />mi, con ser muy chi- DE HISTORIA NATURAL 107 quito, es más grande que en la especie del continente, siendo su sección transversal doble que la de un incisivo inferior. Pliegues del paladar, como en angolensis. Dimensiones del tipo: cabeza y cuerpo, 120 mm.; cola, 10; oreja, 18; antebrazo, 76? (i); pulgar, con uña, 30,5; tercer dedo: metacarpiano, 56; primera falange, 39; segunda falange, 50; ti- bia, 27; pie, con uñas, 19. Cráneo: longitud total, 40; ancho cigomático, 24,5; ancho de la caja cerebral, 16; serie dental superior, desde el canino, 16; mandíbula, 32; serie dental inferior, desde el canino, ij,'j;pfn , 2,7 X 2; m-, 1,9 X 1,5; pnii, 3x2; WÍ3, 1,8 X 1,2. Tipo. — Hembra adulta, pero no vieja, de la cueva de San Fernando, Basilé, Fernando Póo, obtenida por D. Manuel M. de la Escalera en 26 de Julio de 1919. Museo Nacional de Ciencias Naturales, núm. 20-II-25-5. Número del colector, 2.057. Este ejemplar estaba criando un joven macho, de color más opaco, entre pardo hueso y pardo clavo en la región dorsal, y tenía la mama derecha muy llena, con un pezón de casi 15 mi- límetros de longitud. La cría, que tiene un antebrazo de 51 mi- límetros y un cráneo de 30, figura también en la colección. Aprovecho esta oportunidad para dar a conocer otro murcié- lago frugívoro, del género Dobsonia, que el Museo ha adquiri- do de la Casa Gerrard e Hijos, de Londres, y que evidentemen- te representa una forma no descrita hasta ahora. Dobsonia remota sp. n. Una especie del grupo />e>'Ow¿, de menor tamaño que las otras del mismo grupo, y aún que cualquiera del género, salvo D. mi- nor. Pelaje de las partes superiores, pardo madera, más obscuro y tirando a pardo canela en la cabeza; por debajo, ante sucio. Las membranas parecen haber sido de un color negruzco o cárdeno. Cráneo parecido al de D. peroni. Caninos superiores más sa- lientes hacia delante. Molariformes con los caracteres propios del grupo, a saber: pm'^, ptn*, pm^ y ntt con una cúspide basal bien marcada en el ángulo antero-interno; pm^ con indicios de la misma cúspide, y m^ y w, con una pequeña cresta longitudi- nal en el centro de la corona. (i) Los dos antebrazos están deteriorados, por lo que su longitud sólo puede apreciarse aproximadamente. IOS boletín de la. real sociedad española Pliegues del paladar: 4 enteros, 6 divididos y uno entero. Dimensiones del tipo: cabeza y cuerpo, 115 mm.; cola, 10; oreja, 22,5; antebrazo, 97; pulgar, con uña, 37,5; tercer dedo, metacarpiano, 62,8; primera falange, 41,8; segunda falange, 55; tibia, 42; pie, con uñas, 25. Cráneo (con el occipital deteriorado): longitud desde el gna- tion a la inserción posterior del arco cigomático, 34; ancho ci- gomático, 25,5; ancho de la caja cerebral, 18; ancho en el bor- de inferior de los agujeros lagrimales, 10,3; serie dental su- perior, desde el canino, 17,5; mandíbula, 33,5; serie dental in- ferior, desde el canino, 18,8; nt^, 4,8 x 2,5; w,, 3x2. Tipo. — Hembra adulta, de la isla Trobriand, al E. de Nueva Guinea, obtenida por Mr. A. S. Meek. Museo Nacional de Cien- cias Naturales, núm. 19-XII-30-1. Esta especie confirma la aseveración hecha por Andersen de que «siempre que una isla es habitada por dos especies de Dobsonia, éstas difieren, no sólo en tamaño, sino también, y principalmente, en su dentadura». En las islas del extremo oriental de Nueva Guinea, incluso en Trobriand, se conocía ya otro murciélago del mismo género, D. pannietensis, pero de mayor tamaño y perteneciente, por sus caracteres dentarios, a otro grupo de especies, al que Andersen Hama ^moluccensis section*. Al recibir la hembra que he descrito, creí al principio que se trataba de un ejemplar algo joven de pannietensis , por su procedencia, pero cuando hice extraer el cráneo, que venía dentro de la piel, vi en seguida que sus molariformes eran aná- logos a los de peroni. Con esta última especie y con la otra que hay del mismo grupo (sumbana) no cabe confusión, por- que ambas son más grandes y su área de dispersión es mucho más occidental, viviendo una en Timor, Alor y Flores y la otra en Sumba, es decir, ent'eramente al otro lado de Nueva Gui- nea. Es curioso que esta gran isla separe así a remota de peroni y sumbana, lo mismo que en otro grupo del mismo gé- nero separa a nesea, inermis y proadatrix, que viven en los archipiélagos de Salomón y Nueva Bretaña, de virtáis y ere- nulata, que son especies de las Molucas. DE HISTORIA NATURAL 108 APOLINAR FEDERICO GREDILLA Y GAUNA por Eduardo Reyes Prósper El distinguido Catedrático de Organografía y Fisiología vege- tales cuyo nombre encabeza estas líneas, antecesor mío en la Dirección del Jardín Botánico de Madrid, había nacido en Vito- ria (provincia de Álava) el 22 de Julio de 1859. Laborioso desde sus primeros años, ganó premios en los estu- dios del Bachillerato, y en la Universidad obtuvo, entre otros, el extraordinario de la Licenciatura en Ciencias Naturales y el extraordinario del Doctorado de dicha Sección. Por oposición, ganó la plaza de Ayudante de Geología y Pa- leontología, en 4 de Mayo de 1882. Hizo oposiciones a la Cátedra de Cristalografía de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid, obteniendo tres votos para la Cátedra. (Julio de 1888.) Realizó, más tarde, ejercicios de oposición a la Cátedra' de His- toria Natural de la Universidad de Valladolid, concediéndosele el tercer lugar. (1889.) Finalmente, en Mayo de 1897, obtuvo, por 4 votos, la Cátedra de Organografía yFisiología vegetales, también tras reñidas opo- siciones. Esta Cátedra la desempeñó con incesante celo hasta pocos días antes de su fallecimiento, acaecido el día 8 de No- viembre de 1919. Débese a la tenacidad y entusiasmo de Gredilla y Gauna la creación de los laboratorios de Organografía y Fisiología ve- getales. Puede decirse, sin grave error, que nada o poquísimo existía de material y reactivos en la Cátedra que le fué enco- mendada. Hace ya algunos años que el Laboratorio de Organo- grafía, en cuanto a microscopios, micrótomos, reactivos, etc., contiene elementos no sólo para hacer los estudios docentes comunes en los centros de esta índole, sino para labores de alta investigación. También se ocupó en reunir pacientemente aparatos de Fisio- logía vegetal, en lucha siempre con la escasez de medios pecu- niarios. A continuación hacemos la reseña de los principales trabajos que como publicista nos legó Gredilla y Gauna, con- signándolos en el orden cronológico de su aparición. lio boletín de la real sociedad española Gredilla y Gauna, cuya labor científica de un modo rápido acabo de enumerar, hizo al Museo de Ciencias Naturales valio- sos donativos de colecciones, de fósiles y rocas, ya de Pancor- bo (Burgos), ya del Departamento del Jura (Francia). También regaló al mismo Museo interesante colección de ejemplares de cuarzo cristalizado procedentes de Azcoitia (Guipúzcoa;, y rea- lizó otras donaciones menos importantes. Merecedor es el finado de que su recuerdo perdure entre nos- otros y, lo que él estimará más, de que una fervorosa plegaria, que íormulen nuestros labios y surja de nuestros corazones, se eleve a Dios por el descanso del alma del que durante tantos años fué nuestro amigo y consocio. Principales pablicaclones del Sr. Gredilla Martillados geológicos. Artículo publicado en el periódico El Anun- ciador Vitoriano (8 de Septiembre de 1883). Excursión geológica por las montañas del Jura. Artículo publicado en la revista Ciencia y Naturaleza (Madrid, 10 de Noviembre de 1885.) Opinión de Mr. Meunier sobre los BiLobites, Actas de la Real So- ciedad Española de Historia Natural, 1886; pág. 39, tomo XV, Madrid. Nuevas observaciones sobre los Bilobites, Actas de la R. Soc. EsP. DE HisT. Nat., 1886; tomo XV, pág. 65. Noticias sobre los meteoritos que existen en algunos Museos extranje- ros y lista de los que hay en el de Madrid. Actas de la R. Soc. Esp. dk HiST. Nat., 1886; t. XV, pág. 45. Pumita del Krakatoa. Estudio petrográfico. Anales de la R. Soc. Esp. DE HiST. Nat., tomo VXI, año 1887. Estudio sobre los meteoritos. Folleto en 4.", con 124 páginas, publi- cado en el Semanario Farmacéutico de Madrid., 1892, informado favo- rablemente por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Na- turales y por el Consejo de Instrucción pública. Estudio petrográfico del meteorito de Madrid. Anales de la R. Soc. Esp. DE HisT. Nat., 1896. El bólido de Madrid. Artículo publicado en La Correspondencia de Esoaña en i.*^ de febrero de 1897 . Datos nuevos que incluir en la Flora Hispano- Lusitana. Actas de la R. Soc. Esp. DE Hist. Nat., 1900; tomo XXIX, pág. 146. Excursión botánica por tas provincias de Sevilla y Cádi\. Actas de la R. Soc. Esp. DE Hist. Nat., 1903; pág. 66. Digestión del almidón. Boletín de la Real Sociedad Española DE Historia Natural, 1903. Datos nuevos que incluir en la Flora Hispano- Lusitana. Segunda nota, con lámina. Bol. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat., 1903. DE HISTORIA NATURAL 111 Datos nuevos que incluir en la Fiora Hispano- Lusitana. Tercera nota, con lámina. Bol. de la R. Soc Esp. dk Hist. Nat., 1903. Nota necrológica del Sr. Rodrigue^ Femenias. Bol. de la R. Soc. Esp. dkHist. Nat., 1905. Programa de Organograña y Fisiología vegetales, 1905- Tratado de Citotogia vegetal, 1907. Obra en 4.°, de 608 páginas, informada favorablemente por la Real Academia de Ciencias Exac- tas, Físicas y Naturales y por el Consejo de Instrucción pública. Se le concedió un premio de mil pesetas al autor por la Facultad de Cien- dató de la Universidad de Madrid. El Jardín Botánico de Madrid: su origen, importancia y relaciones internacionales, 1911; folleto de 52 páginas en 8.° Biografía de José Celestino Mutis, 191 1. Obra publicada a expensas de la Junta para Ampliación de Estudios. Un tomo en 4.° de más de 714 páginas. Informada favorablemente por la Real Academia de la Historia, Contiene la copia de manuscritos curiosos y de alta impor- tancia científica existentes en el Jardín Botánico de Madrid. Cultivo y distinción especijica de las Olivias conservadas en nuestro Jardín Botánico, 191 1. Artículo publicado en la revista mensual Ftori' cultura y Jardinería. Breve juicio crítico sobre la Teoría general de la formación de la imagen en el ((microscopio» de D. Joaquín M.^ Castellarnáu y Lleo- part, 1911. Archivo bibliográfico hispan o-americano. Tomo III, su- plementos 7.° y 8.'^ Nota necrológica del Sr. D. José María Solano y Eulate, Marqués del Socorro. Bol. db la R. Soc. Esp. dk His. Nat., 1913. Corografía botánica vasco-navarra. Folleto en 4.° mayor. Barcelo- na, 1913. Itinerario botánico por la Rio;a, Cameros, Álava y Vizcaya, realii^ado por don Javier Ari^aga en el verano de iy85. Publicado en 1912. Síntesis de los hidratos de carbono. Artículo publicado en La Ibérica, 27 de Marzo y 3 de Abril de 19 15. Biografía de D. Javier Ari^aga y relación detallada de dos nuevos manuscritos 2.° volumen, Vitoria, 1915. 112 BOLETIK DK LA RBAL SOCIEDAD ESPAÑOLA NUEVO GÉNERO Y ESPECIE DE HIFAL SOBRE HOJAS DE SPHAGNUM por R o'm ualdo González Fragoso En sus estudios constantes acerca de la Flora briológica ibé- rica, mi distinguido amigo y colega D. Antonio Casares-Gil ha descubierto una serie de especies interesantes de micromicetos, parásitos unos, saprofitos otros, en las Muscíneas de nuestro país. Alguno, como el Myrotheciutn I'ragosoanum, ha sido des- crito por el inolvidable Prof. P. A. Saccardo; otros, como la Sphcerella Jortulce Bub. et Frag., y Coleroa Casaresii Bub. et Frag., por el sabio Proí. Fr. Bubák, y otros varios describí yo, como la Phyllosticta Casaresii Gz. Frag., especie plu- rivora muy perjudicial para las Muscíneas sobre las cuales vive, y a las que concluye por matar. En estos días ha encontrado el Sr. Casares-Gil una nueva especie de Hiíal sobre Sphagnum squarrosum del Valle de Aran, de lugar dudoso entre los Demaciáceos, y que, por la sin- gular formación o inserción de los conidios, creo debe consti- tuir un nuevo género, del que la considero como tipo, y de él voy a dar a continuación la característica: Casaresia Gz. Frag. nov. gen. (Etymol. A Casares claro bryologo.) Hyphse ramosis superficialibus, fiiiformibus, septatis, effusis, pallide fuligineo-castaneis; conidiophora brevia vel obseJeta, vel regulariter verticillata, sed a conidiis parum diversa, pleuro- gena; conidia pluriseptata, fuliginea, sursum cuspidata, vel attenuata curvatisve. A Sect. Phceophragmice Sacc, subsect. Micronemce Sacc, Ínter Dematiacece spectat. Si bien clasifico este género entre los Feofragmios, debo de- cir que recuerda también el género Ceratosporium Schw., de la sección Feostaurosporos, del que se separa por la formación de los verticilos y porque los conidios son en ellos tres termi- nales. Los verticilos son regulares, de ramillas opuestas, como puede verse en la figura siguiente: DK HISTORIA NATURAL lis Fig. I." — Verticilo de ronidios de la Casar esia sphagnorum Gz Frag. Fig. 2.— Hitas y grupo de conidios en hoja de Sphagnum squarrosum. Especie tipo: Casaresia sphagnorum, Gz. Frag. nov. sp. Hyphse superficialibus, ramosis, septatis, pallide fuligineo- castaneis, vel flavescentibus, usque lo p, crassis; conidiophoris brevibus, parce ramo- sis, vel verticillatis, binis quinisve divisis, sed ranmlis oppositis a conidiis parum dis tinctis; conidiis varia- bilibus, plerumque fusoideis, 200-500 |ji long., 15-30 Ti crass., saepe cuspidatis, cur- Fig. 3. — Dos conidios de corto número de tabiques y yatjg yel prODC extrc- £sca¿a ntilizada para todos los dibujos (cada división . . eauivale a 3,5 ti). (Obg. 7 Leitz, Oc. comp. laZeiss.) "^^S COnstriCtlS, et at- tenuato - cylindraceis, obtusis, vel subtorulosis, semper 6-30 septatis, articulis regula- ribus quandoque i-guttulatis, fuligineo-castaneis vel paliidiori- bus. — In foliis Sphagni squarrosi Pers., in Valle de Aran, leg. et det. doct. bryol. A. Casares-Gil. — Typo in Herb. Museum National, Madrid. Como hemos dicho, la mayor parte de las veces los conidios, 114 boletín DK la real áOCIEDAD ESPAÑOLA en lugar de nacer unidos por cuatro, como en los Ceratospo- rium, o aislados sobre las" hiías, como en los Ceratophoruniy género junto al cual parece debe colocarse, forman un verda- dero verticilo, como en la fig. i, o se forman en cortísimos co- nidióíoros poco ramosos , como en la fig, 2. Los conidios que aparecen dibujados en la fig. 3 son raros y se distinguen, de los más comunes, por el corto número de tabiques, mayor diámetro en su parte rrtedia y coloración más pálida. Sección bibliográfica San Miguel déla Cámara (M.): Nota petrográfica sobre algu- nas rocas eruptivas de Mallorca. Mem. R. Acad. de Ciencias y Artes de Barcelona, t. XV (1919), páginas 333 a 349 (8 lámi- nas con microfotograíías). • El análisis microscópico de estas rocas, recolectadas por don Bartolomé Darder, permite reconocer una serie de meláfidos y porfiritas de basicidad decreciente, desde los hipersténicos con grandes elementos de Sóller y Es Rafal Bañolbufar y los augíti- cos y de aspecto basáltico de la Caleta (Pollensa) hasta las por- firitas andesíticas de Aubarca (Lluch), pasando por una serie de tipos con pequeños y escasos fenocristales de olivino a los me- láfidos sm olivino o porfiritas labradóricas de la Caleta y Balitx de Mitx. Los meláfidos estudiados pueden dividirse en augíticos e hi- persténicos; labradóricos y oligoclásicos; con olivino o sfti él. Es indudable que en la serie hay dos tendencias: una que les aproxima a los basaltos plagioclásicos con olivino abundante; otra a las diabasas, todos sin olivino o que lo tienen en muy es- casa proporción; por fin, esta serie, por el predominio de la oli- goclasa, pasa a las porfiritas andesíticas. En estos meláfidos se pueden distinguir tres tipos: el navita, el palatinita y el toleíta. Algunos ejemplares son verdaderos conglomerados basálticos o melafídicos, pero no parecen productos de proyección volcá- nica, sino de disyunción o de disgregación mecánica, cementa- dos después. Finalmente, una de las principales novedades de estañóla es la descripción de un vidrio volcánico procedente de Sóller, que el autor clasifica como pechstein esfertilitico , que no había sido citado ni estudiado antes de la publicación de este trabajo. (Análisis del autor.) DE HISTORIA NATURAL 115 Sesión del 2 de Abril de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones y presentaciones. — Fueron admitidos los señores pre- sentados en la sesión de Marzo, y propuestos también para so- cios numerarios D. Ramón Méndez Gaite, Presbítero; la seño- rita Mercedes Cebrián y la Estación de Sismología de Toledo, presentados, respectivamente, por los señores García Mercet, Bolívar (D. I.) y Carandell. — El Presidente, en nombre de los Sres. Crespí, Bartolomé del Cerro y Cogolludo, propone sea nombrado socio correspon- diente el Dr. Lewis Knudson, Profesor de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), que actualmente se encuentra en Madrid invitado por la Junta para ampliación de estudios, para explicar "un curso de Fisiología vegetal. Por unanimidad se acuerda el nombramiento propuesto. Asuntos varios. — El Secretario lee una Real orden del Ministe- rio de Estado, en la que se participa a la Sociedad que está dis- puesto a prestarle la ayuda solicitada para la exploración cien- tífica del territorio de Marruecos, a cuyo fin destinará una suma prudencial de la consignación que para esa y otras atenciones análogas figure en el presupuesto de IQ20-21. — El Sr. Fragoso participa el fallecimiento, ocurrido en fecha muy reciente, el 12 de Febrero último, del ilustre Profesor P. A. Saccardo, al cual se deben numerosísimos trabajos mico- lógicos, así como la monumental obra Sylloge fungorutn, en cuyos 22 volúmenes están descritas 66.000 especies. Deja ter- minados dos tomos, que, ciertamente, sus hijos y discípulos pu- blicarán. Propone que esta Sociedad haga constar en el acta su sentimiento por la muerte del sabio e inolvidable botánico Así se acuerda por. unanimidad. Comunicaciones verbales. — El Sr. Jiménez de Cisneros da cuenta de algunos descubrimientos interesantes realizados en los yaci- mientos fosilííeros liásicos de las provincias de Murcia y Ali- cante. 116 boletín de la real sociedad española — El Sr. Carballo presenta una nota sobre hallazgo de fósi- les cuaternarios en la provincia de Santander. —El Sr. Marcet da cuenta de sus estudios petrográficos de las rocas metamórficas de los alrededores de Toledo. — El Sr. Ferrer entrega una nota relativa a la familia Hyppo- lytidce explicando el medio de diferenciar los dos géneros Spi- rontocharis e Hippolyte, dando una corta descripción de las es- pecies que se encuentran en nuestros mares. — El Sr. Fragoso presenta una lista de las publicaciones que piensa entregar, como donativo, al Comité hispano-belga en- cargado de la reconstrucción de la Universidad de Lovaina. Con este motivo excita a los señores socios a que imiten su conducta, apresurándose a remitir a dicho Comité las obras de que puedan hacer donación. — El Sr. Cabrera manifiesta que a los Ziphius obtenidos en las costas españolas, que enumeró en la nota presentada en la sesión de Noviembre pasado, debe añadirse un ejemplar de Blanes, cuyo cráneo figura en el Museo de Barcelona, según ha hecho ya constar en las publicaciones de dicho Museo el se- ñor Aguilar-Amat. — El mismo Sr. Cabrera presenta una Memoria sobre los ca- ballos de Marruecos, de la que es autor, y que constituye uno de los resultados de las expediciones enviadas en 1913 y 1919 por la Sociedad, bajo los auspicios del Ministerio de Estado, a la zona del Protectorado español. Secciones. — La de Zaragoza celebró sesión el día 31 de Marzo» bajo la presidencia del Dr. De Gregorio Rocasolano. — El Presidente manifestó que había leído en la prensa que a nuestro consocio el Dr. Borobio se le había concedido la Gran Gruz de Isabel la Católica, y al Dr. Aranda la Cruz de Benefi- cencia, de primera clase, en recompensa a los actos de altruismo ejemplar que realizó en los pueblos de Perdiguera y de Litué- nigo,con la asistencia médica a enfermos durante la última epi- demia gripal, y se complacía en proponer que se hiciese constar en acta la satisfacción de todos sentida, por las honrosas distin- ciones de que habían sido objeto, lo que fué aprobado. DE HISTORIA NATUKAL Trabajos presentados LAS NECtSIDADES MAS URGENTES DK LAS CIEXCL4S ANTROPOLÓGICAS EN ESPAÑA por _ E. Frankowski Pensé presentar esta pequeña comunicación en la Sociedad Antropológica, cuya constitución, desde hace tiempo, forma una de las preocupaciones de nuestro ilustre amigo D. Manuel Antón y Ferrándiz, Proíesor que ha sido de Antropología y Di- rector del Museo Antropológico de Madrid. La necesidad de re- gresar a mi país quizá antes de la constitución de dicha Socie- dad, me induce, sin embargo, a publicar estas modestas observa- ciones, por si acaso pudieran ser de alguna utilidad. Si parecieran atrevidas, expuestas por un extranjero, téngase en cuenta que representan la expresión sincera del deseo de un etnólogo que, habiendo permanecido durante los seis años de la espantosa tragedia en esta noble y hospitalaria España, se siente agradecido hacia ella, considerándola como su segunda patria. :{: 4: 4i No hay para qué hablar de la significación e importancia polí- tica y social de las ciencias antropológicas, puesto que son uni- versalmente reconocidas. Hoy día, el país que pretende ser convenientemente repre- sentado en sus aspiraciones culturales sobre el forurn interna- cional , debe interesarse seriamente por la constitución de algunas instituciones indispensables, tales come Museos, Biblio- tecas y otras análogas de carácter científico. Entorno a esas instituciones deben agruparse las personas que pudieran dedicar sus energías al estudio, contribuyendo con su trabajo al progreso científico y prestando, a la vez, un gran servicio como instructores y organizadores de investiga- ciones. Los estudios arqueológicos y prehistóricos españoles han conseguido durante los últimos años el primer lugar del orden científico entre las naciones europeas. Justifican este hecho las Importantísimas excavaciones e investigaciones realizadas, que Tomo xx. — Abril, 1920. 9 118 boletín de la real sociedad española se tradujeron en una multitud de publicaciones de indiscutible valor. Pero la Etnografía y Etnología han quedado, en cambio, casi olvidadas. Mi experiencia personal durante los últimos seis años que in- esperadamente pasé en España, el interés por los estudios etno- gráficos y etnológicos y la ayuda franca y extremadamente amable que encontré en todas partes, y especialmente entre la gente de más humilde condición, me permiten asegurar que, con una buena organización, se podría llegar a un resultado admirable , movilizando para esta obra todas las fuerzas vivas del país y contribuyendo así a "modificar el actual estado de cosas. Trazaremos a continuación an croquis de las necesidades principales y de los proyectos que podrían utilizarse para con- seguir el fin propuesto. Las relaciones entre las instituciones actuales se limitan simplemente, como es sabido, a las personales entre algunos especialistas. Esta primitiva forma de organización no corresponde a las necesidades de la Ciencia contemporánea. Sería muy plausible unir en el seno de una Sociedad antro- pológica, ya proyectada por el Sr. Antón y Ferrándiz, las ins- tituciones de carácter antropológico-etnológico y arqueológico- prehistórico. Un estatuto ampliamente trazado de tal Sociedad debiera facilitar la adhesión a ella de las Secciones análogas de otras Sociedades. Una de las primeras preocupaciones de dicha Sociedad debie- ra ser la creación, sobre los materiales existentes en el Museo Antropológico actual, de un nuevo Museo Etnográfico Nacional que reuniera todos los objetos de la cultura material de los pue- blos que viven en la Península Ibérica. Este Museo debiera guardar relaciones estrechas con los Museos etnográficos regionales. Su formación y organización requeriría, naturalmente, la intervención de personas que dis- pusiesen no sólo de los medios necesarios para la recolección y adquisición de los objetos sobre todo el territorio del país y para la conservación del Museo, sino también de los conocimien- tos indispensables para tan difícil tarea. Desde el principio de la obra habría que seguir un plan detalladamente elaborado, para evitar que el Museo se transformase en algo análogo a las famo- sas «Araéricas» del Rastro, donde se ve acumulado sin orden ni concierto todo lo que se encuentra. No menos importante será evitar desde el principio la acumu- DE HISTORIA NATURAL 119 lación inútil de objetos duplicados, a causa de la necesidad de abarcar todo el país y representar en este Museo central ele- mentos de la cultura material en las series monográficas com- pletas. El número de empleados ocupados en el Museo debe guardar una exacta relación con los medios disponibles, entendiéndose que la mitad, cuando menos, del presupuesto debiera ser utili- zada para la adquisición de nuevos objetos. En el caso contra- rio, podría ocurrir que pareciese el único fin del Museo la con- servación del personal. La formación del Museo Etnográfico es de suma urgencia. El desarrollo de las industrias y la emigración han influido podero- samente en la desaparición del traje típico del país en comarcas enteras. En muchos sitios, los aperos de labor y otros utensilios de la casa se sustituyen por instrumentos importados, cambiando completamente la fisonomía primitiva del trabajo. El actual puede considerarse como el último momento opor- tuno para salvar del olvido completo los primitivos elementos de la cultura material del pueblo. Si no se recogen ahora, den- tro de algunas docenas de años quedarán como única fuente sólo los relatos inexactos de los supervivientes. El Museo Etnográfico deberá tener un extenso catálogo de papeletas, donde consten anotados todos los datos relativos al origen, uso, nomenclatura, variaciones, etc., de los objetos en él conservados. Correlativamente al catálogo habrá de crear un Centro de hi' formación Etnográfica, con el fin de facilitar el trabajo de in- vestigación. Este Centro no deberá limitarse a proporcionar la. bibliografía necesaria, sino que tendrá también por objeto la reunión de todos los medios que faciliten las investigaciones. Otra de las principales funciones que habrá de cumplir, s6rá la reunión de notas de la literatura especial, que, sacadas con- cienzudamente y después ordenadas, librarán a muchos sabios de la necesidad de perder tanto tiempo en ejecutar este traba- jo repetidas veces, cada cual por su cuenta. Ahorrando aqué- llos de esta manera el tiempo, podrán dedicar sus esfuerzos a trabajos más productivos. Un ejemplo digno de imitación ha dado la Oficina etnográfica de Bruselas, editando para el uso de africanistas, en forma de monografías, las notas sobre distintos clanes africanos. No menos importante sería la redacción de un índice de todo el material iconográfico esparcido en distintas publicacio- nes. La preparación y publicación de los dos referidos medios 120 boletín de la RKA.L SOCIEDAD ESPAÑOLA de ayuda, como la reunión de notas bibliográficas y el índice iconográfico de objetos, exijirán para su ejecución bastante tiempo y trabajo. Mientras tanto debe publicarse un resumen, en forma de índice efectivo, de toda la bibliografía etnográfi- ca española, con indicación de las bibliotecas públicas y parti- culares donde se encuentren las obras aludidas, como pretende hacerlo para los trabajos de Historia natural D. Ignacio Bolívar, Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Pasemos ahora al asunto de la enseñanza. La enseñanza de la Antropología y Etnografía, por su indiscutible valor educati- vo general, deben entrar en el programa de los Institutos y de todas las escuelas de la enseñanza secundaria. Para un joven ciudadano que con el tiempo estará obligado a darse cuenta de los complicados asuntos sociales, el conocí miento de la Antropología y Etnografía tiene no menos impor- tancia que el de la Zoología y Botánica. La enseñanza de la Antropología, limitada al último año del Bachillerato, debe darse paralelamente con la enseñanza de los elementos de higiene social y de la herencia. Completando de este modo la enseñanza gtneral, la escuela influirá sobre el crecimiento de la conciencia y de la responsa- bilidad individual de la juventud, fortalecerá su espíritu y le in- dicará sus sagrados deberes en la sociedad. La enseñanza de la Etnografía tendrá que ir relacionada con la de la Geografía, cuya utilidad hoy día está reconocida co- múnmente. Su conocimiento dará como resultado el crecimiento del in- terés por la vida de las masas rurales, por su cultura psíquica y material, que representa una obra colectiva de todas las genera- ciones pasadas, durante muchos miles de años. Para poder llevar a cabo el plan indicado, será necesario de- dicar mayor atención a las publicaciones científicas. En lengua castellana no existe todavía, que yo sepa, un com- pendio de las obras elementales que reflejan el estado actual de la Ciencia. La antropología física cuenta con algunos manuales. La revi- sión de los existentes y preparación del nuevo que correspon- diese a las últimas exigencias de la Ciencia, no presentaría grandes dificultades. Más difícil será componer un manual etnográfico-etnológico, teniendo en cuenta que las obras buenas de esta clase escasean también en el Extranjero. Pero de mayor urgencia es la preparación de una obra de ca- DE HISTORIA NATURAL 121 rácter general sobre la etnografía ibérica. Obra semejante, y que sea limitada en principio a un bosquejo general, sería de gran utilidad para las personas que se dedican a estos estudios. La preparación de la obra definitiva debería ir precedida de va- rias monografías detalladas que reuniesen todos los conocimien- tos sobre las construcciones populares, instrumentos, ajuar de la casa, aperos de labor, vestidos, etc.; de la cultura general, lo mismo que de las costumbres populares, ligadas con el nacimien- to, matrimonio, muerte, las de familia, de recolección, etcéte- ra, etc. Cada una de estas monografías debería ir acompañada del mapa de la Península Ibérica, donde se indique la distribución de los caracteres estudiados. Como modelo de semejante mapa puede servir la obra de B. Ankermann sobre la etnografía africana. Para la organización, y ejecución de las exploraciones etno- gráficas en el país es necesaria la publicación de un tíxtenso cuestionario, como el trabajo de Ste.inmetz, por ejemplo, adap- tado, como es natural, a las necesidades locales. Para dar más vida a semeja ate cuestionario, sería muy plausi- ble que precediera a cada uno de sus capítulos un corto preám- bulo dando cuenta de los más importantes resultados obtenidos sobre cada asunto tratado. Es de esperar que una de las más urgentes preocupaciones de la futura Sociedad antropológica sea la traducción de varias im- portantes obras extranjeras de reconocida utilidad para estos asuntos. La futura Sociedad antropológica debe fijar su atención sobre los materiales ya recogidos que pudieran ser utilizados con pro- vecho de la Ciencia, salvándolos de la destrucción que les amenaza. En primer término, nos referimos a la información promovida por la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid en 1901. Hasta hoy se publicó sólo una nota del Sr. Sa- lillas: La fascinación en España: brujas, brujerías, amuleto. Año igo^. Sería lástima que se perdiera tan importante caudal de 280 contestaciones de los corresponsales de todas las provin- cias sobre el nacimiento, matrimonio, defunción y entierro. No menos importante es la publicación de los materiales an- tropométricos reunidos en las oficinas de reclutamiento y en las cárceles. Hoy día, en la Criminología, las medidas antropo- métricas están casi en desuso, dejando el lugar a las fichas dac- tiloscópicas. Sería conveniente, en interés de la Ciencia, conser- var todos aquellos datos antropométricos. 122 boletín de la REAL SOCIEDAL» ESPAÑOLA Resumiendo lo expuesto, pudiéramos concretar las urgentes necesidades de las ciencias antropológicas en España en las con- clusiones siguientes: i.^ Formación de la Sociedad Antropológica Nacional que reúna todas las instituciones existentes en una organización ge- neral. 2.* Fundación de una revista con carácter informativo-orga- nizador. 3.* Formación de una biblioteca que comprenda absoluta- mente todas las publicaciones españolas y las principales extran- jeras, relacionadas con Antropología, Etnografía, Etnología, Arqueología y Prehistoria. 4.* Creación de un Museo Nacional Central Etnográfico de España que reúna los materiales para el estudio. 5.* Inclusión de las ciencias anlr jpológicas en los progra- mas de la segunda enseñanza. 6.* Publicación de manuales. 7.* Concentración de las publicaciones antropológicas en las revistas especiales. DESCUBRIMIENTO DE FAUNA CUATERNARIA EN SANTANDER por Jesús earballo Desde el muelle de Santander se divisa una bellísima comarca al otro lado de su incomparable bahía; elévase en medio una montaña, de 530 metros de altura, llamada Peña Cabarga, y en esta comarca radican los principales criaderos de hierro de la provincia. Uno de ellos me facilitó hace algún tiempo el descubrimiento de restos fósiles de animales cuaternarios hallados por bajo de los estratos ferríferos, descansando sobre la formación caliza. Trátase de la mina «Inadvertida», en el pueblo de Pámanes, barrio de Tarriba, en la ladera sur de Peña Cabarga. El croquis topográfico sería: una depresión de formación epi- génica entre montes calizos, de contorno ovoidal, de unos 400 metros de eje mayor por 300 de eje menor. La potencia máxima del criadero de hierro yacente en este valle era de 27 m., según DE HISTORIA NATURAL 128 acusaban los sondeos. Esta masa ferrífera tenía por base la roca caliza, más bien calizo-dolomítica, de Peña Cabarga. Esta mina era, para mí, de gran atractivo, porque en la misma ladera del monte existen varias grutas, con algo de industria lítica. Y así, la visitaba con frecuencia para- ver jas sorpresas que pudiera darme una potente excavadora mecánica que allí utilizaban. Abierto un enorme talud que cortaba todas las capas, he po- dido estudiar el corte, según se lo presento al lector: •A. Capa superior de tierra vegetal, de poco espesor. B. Tiene 7 m. de espesor, formada de arcilla margosa, con algo de mineral de hierro de baja ley. C. De un espesor de 5 m. y formada por mineraJ de hierro de buena ley, del tipo ordinario en esta cuenca minera. D. Marga turbosa, de formación lacustre: 7 m. de potencia. E. Mineral de hierro más o menos arcilloso: 8 m. de po- tencia. F. í Roca madre, caliza dolomítica. E r ■i:'-ú- oP-c o -r ^¡.^},^-j'¿^i^^íi^^^i^^;^"^sw^-¿^'^ ILL ' I i/i I "í^ 5 31 Al estudiar estas capas y ver que la D denotaba haber sido fondo de un lago, rogué al jefe de la explotación (i) que dirigie- se hacia allí las excavaciones, pues era probable que hubiera restos de grandes herbívoros. (1) D. Jallán Salguero, a quien estoy muy reconocido por las atenciones que tuvo conmigo, lo mismo qne su hijo Luis. Dichos señores son unos beneméritos de la Cien- cia y de la Patria; pues, además de dar todas las facilidades, trabajaron incansable» en la extracción de restos de esqueletos que regalaron al Museo Nacional. 124 boletín de la real sociedad española Efectivamente: hacia la mitad del espesor encontraron los peones unos cuernos de bisonte petrificados (0,20 m. de diáme- tro) y en buen estado de conservación; un testuz algo deterio- rado, pero con ambos cuernos bien conservados y adheridos, cuyos extremos distan entre sí 1,60 m.; además recogimos va- rias costillas, vértebras 3' un carpo del mismo. Más abajo, en la base de la misma capa D, casi tocando a la superficie de la A, aparecieron restos de Cervus elaphus: unas defensas incompletas, varios maxilares y algunos molares suel- tos. Por fin, en este^mismo nivel y muy próximo al ciervo, en contramos los restos de Mamut: son un fémur (de 1,10 m.); una tibia muy deteriorada (0,72 m.); la pelvis (que fotografié antes de que se hiciera polvo al levantarla), cuyos ilíacos distan entre sí 1,90 m.; parte del cráneo, en estado ya' tan deleznable que hubode ser desechado; los cuatro molares, bien conservados, de los cuales cada corona mide 0,23 m. de eje mayor por 0,15 de ancho; de las defensas, una se había descompuesto, dejando la huella en la arcilla, y de la otra subsistía ía parte espiral, que mide 2,óo m., faltando toda la base. Es el primer mai||ut encontrado en España (si hacemos caso omiso de unos pequeños fragmentos hallados en Udias), y allí mismo lo clasifiqué como Elephas primigenitis, basándome en las características estrías molares de las especies cuaternarias de elefantes. Más tarde, Mt. Harlé, a quien remití los datos, confirmó mi clasificación, según carta que.poseo. Este descubri- miento ha sido para mí de gran satisfacción, pues viene a ser un coríiprobante más de la antigüedad de las pinturas rupestres, tan abundantes en nuestras cavernas. En la de Viesgo, una de las pinturas representa justamente al elefante, pero no bastante claro para poder distinguir la espe- cie; desde que se descubrió esta cueva, yo deseaba encontrar la fauna cuaternaria allí representada, y por eso recorría sin des- canso las minas, las canteras, túneles y cuanto pudiera suminis- trarme fósiles. Desde ahora podemos suponer, con fundamento, que los tro- gloditas de la costa cantábrica eran contemporáneos del ma- mut y que a esta especie se refieren las pinturas de elefante que nos dejaron en las cuevas de Viesgo y Pindal (Santan- der) (I). (l) Verdades que en ambas la figura representa al elefante sin pelo; a pesar de esto, creo que se trate del mamut, ya que también han omitido otros detalles más Im- portantes, como son las defensas, etc. En la cueva de Font-de-Gaume, la ñguia d6 mamut presenta bien Indicados las defensas y el pelo. DE HISTORIA NATURAL ' 12 s Con este hallazgo, la paleontología de Santander nos presen- ta completa la fauna cuaternaria representada por las pinturas paleolíticas, y hay acuerdo completo entre ella y la antropología prehistórica, siendo prueba también de los corrimientos que han debido verificarse en época reciente y que han producido que el mineral de hierro venga a cubrir los restos cuaternarios. El ilustrado facultativo de minas D. Francisco Fernández Montes, colaborador conmigo en la cueva de Villanueva, me ha traído varias esquirlas y lascas de pedernal de distintas proce- dencias, pero halladas entre el mineral de hierro. Inversamen- te, en varias cavernas he hallado estratos ferríferos de anák- gos caracteres a los que se explotan en las minas, pero que con- tenían industria paleontológica de las más típicas. Todo lo cual me ha parecido de interés, sobre todo por el hallazgo del Ele- phas primigenius en España . ALGUNAS ESPECIES DEL PLANKTON DE LAS AGUAS DULCES DE GANDÍA (VALENCIA) { ^Zignematáceas. 4. Spirogyra tenuissima (Hass.) Kütz.. \ 5. Cosmarium Meneghinii Breb. . . , Desmidiáceas. 6. Synedra capitata Ehrenb j 7. Synedra ulna Ehrenb 8. Cocconeis Placentula Ehrenb.. . . 9. Aavicula ambigua Ehrenb 10. iS/avicula limosa Kütz.. 11. Aavicula rhynchocephala Kütz. • • \ t-j- 1. ' 12. Pleurosis^ma aitenuatum W. Sm. . 13. Gomphonenia olivacrum Lyngb. . . 14. Gomphonema acuminatuin Ehrenb. 15. Rhoicospheniacurvaia (Kütz. ) Gru;' . 16. Siírirella angusta Kütz ,17. Surirella splendida Ehrenb De todas las especies que acabamos de mencionar, sólo he ha- llado la Zygnem-a stellinum Ag. y Spirogyra Weberi Kütz, del grupo de las Zignematáceas, en el plankton de la Albufera co- rrespondiente a los meses de Noviembre y Mayo, respectiva- mente; la última también la he visto en tomas hechas en el Jar- dín Botánico de Valencia, durante los meses de Noviembre y Diciembre, procedentes del estanque grande que en el mismo existe; de la misma época puedo citarla del estanque del Jardín del Instituto General y Técnico; pero donde con más abundan- cia la he hallado ha sido en la Font Nova, de Benifayó de Es- picca (Valencia), según muestras de plankton recogidas en Agosto; hay que advertir que, no obstante la fecha y el lugar de su captura que parece haya de alcanzar el agua mucha tempe- ratura, ésta no era muy alta, debido, sin duda, a ser las aguas de manantial; en el remanso que forma el agua al manar acusó el termómetro una temperatura de 18,6°; seguí el trayecto que recorre la acequia, algunos centenares de metros, y en una nue- va inmersión del termómetro vi que había subido éste a 20,2°. Sin duda, la temperatura u otras circunstancias eran altamen- te favorables al desarrollo del grupo de las Conjugadas, por cuanto no sólo abundaban los individuos de la especie citada, sino que también el número de especies próximas. De las Diatomáceas o Bacilariales había visto con anteriori- dad a los ejemplares de Gandía, de Gotnphonema olivaceum. Lyngb., otros cogidos en las tomas hechas en Diciembre, en el estanque del Instituto y en la Fuente de las cuatro Estaciones del paseo de la Alameda, también del mismo tiempo. DE HISTORIA NATURAL 127 Otros cuatro géneros, con especies próximas a las que hoy nos ocupan, había encontrado ya: Navicula, en la Albufera (durante Diciembre, Enero, Febrero y Mayo); estanque grande del Botánico (Diciembre); estanque del Instituto (Noviembre y Diciembre), y Fuente de las cuatro Estaciones de la Alameda. El género Pleurosigma, en la Albufera (Noviembre), y del mismo mes en el estanque del Botánico, La Synedra, en la Albufera (Noviembre a Febrero); Jardín Botánico (Noviembre y Diciembre), y estanque del Instituto (los mismos meses). El género Cocconeis sólo puedo citarlo en el mes de Diciem- bre, en el Jardín del Instituto y Fuente de la Alameda. Los géneros Rhoicosphenia y Sitrirella no los había recogi- do hasta el presente, como tampoco los Oscillatoria y Cos- tnariunt. El zooplankton cuenta con representantes de los Protozoos, Rotíferos y Entomostráceos, hallándose en regular cantidad las diversas especies que a continuación se indican: i8. Ceratium hirundinella O. F.MüUer. Dinoflagelados. 19. Monostyla bulla Gosse Rotíferos. 20. Cyclops albidiis Jur Copépodos. 21. CyPris fuscata ]ur Ostrácodos. 22. Simocephaltis vetulus O. F. Müller. j 23. Alonella hispánica Arévalo.. .... Cladóceros. 24. Chydorus sphaericus O. F. Müller. > Pertenecientes al primer tipo zoológico encontré bastantes individuos correspondientes a la especie Ceratium hirundinel- la, capturado ya en el lago de la Albufera por el Prof. Arévalo en varias de las expediciones que allí efectuó durante el tiem- po de su estancia en Valencia. Me parece se trata de dicha es- pecie por ser bastante semejante a la vista en la Albufera, no obstante su gran polimorfismo. Representante de los Rotíferos es la Monostyla bulla Gosse, reconocible por las puntas accesorias pequeñas que en el pie lleva, como la M. liinaris Ehrenb.; pero se diferencia de ésta por llevar en su parte anterior una escotadura semicircular. El Prof. Arévalo, en su trabajo Algunos rotíferos planktó- nicos de la Albufera de Valencia («Anales del Instituto General y Técnico de Valencia», tomo II), cita esta especie en dicha loca- lidad, habiendo sido aprisionada en el plankton de Mayo; que haya sido capturada en Gandía a principios de Noviembre no es de extrañar, pues las condiciones climatológicas de aquella ciu- las boletín de la real sociedad española dad y su vega son sumamente dulces, aun dentro de la región valenciana; yo también la he encontrado en Onteniente (Valen- cia) a fines de Marzo. Especies de Entomostráceos se encontraron dos, algunos Os" trácodos y Copépodos, los Cypris fuscata} ]v¡r . y Cyclops alhi- diis? Jur., respectivamente; entre los de esta última especie ha- bía alguna hembra fecundada, como lo probaban los sacos oví- geros de que era portadora. En cambio, las fases jóvenes de es- tos seres, los nauplius, eran bastante escasos, cosa que merece consignarse. De Cladóceros he podido determinar tres especies: Sintoce- phalus vehiliis O. F. Müller, Chydoriis sphaericus O. F. MüUer y AloneUa hispánica Arévalo; los dos primeros, citados por el Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Prof. Bolí- var, en su trabajo titulado Lista de la colección de crustáceos de España y Portugal del Museo de Historia Natural de Ma- drid, «Actas de laSoc. Esp. de Hist. Natural», sesión del 3 de Ai^osto del año 1892): el primero, de Aranjuez; el segundo, de Madrid y Ciudad Real. El último fué encontrado por primera vez en la Albufera de Valencia el 24 de Noviembre de 191 5 ^ en cuya época abunda tanto que, sin titubear, puede afirmarse es la especie que predomina. El óifiiocephalus vetulus O. F. Müller, de amplia dispersión geográfica, también se ha dado a conocer por el Prof. Arévalo en su obra Introducción al estudio de los Cladóceros del plankion de la Albufera, publicada en los «Ana- les del Instituto General y Técnico de Valencia», tomo I, como especie no rara durante los meses de Marzo a Noviembre. El Chydorus sphaericus O. F. Müller, cladócero, sin duda ninguna, el más cosmopolita, vive también en el penilago valenciano en toda su extensión y en todo tiempo: lo mismo se le captura en las orillas del lago que en su parte central, El Lluent, durante los doce meses del año. No he encontrado en estas tomas una especie del género Moina, recogida en los arrozales de Gandía, por el P. Casan, durante el mes de Mayo de 1917 («Actas de la Sección Valen- ciana de la R. Soc. Esp. de H. Nat.», sesión del 30 de Junio de 1917); ni tampoco el Simocephalus serrulatus (Koch), de- bido al mismo recolector, que lo consiguió en el mes de Fe- brero de 1918, publicándose dicha noticia en el tomo XVII del Bol. de la R. Soc. Esp. de Hist. Natural («Actas de la Sección Valenciana», sesión del 28 de Febrero de 1918). Ahora permítasenos hacer algunas deducciones de índole bio- lógica, derivadas del estudio de esta toma de plankton: la ca- DE HISTORIA NATURAL 129 rencia en ella de cianofíceas demuestra que se hizo en una época en Ja que aún faltaba al agua el calor que suministran las temperaturas estivales; en cambio, ia existencia de variadas algas Diatomáceas, que son las que caracterizan la flora plank- tónica de invierno, demuestra la proximidad de las temperatu- ras más bajas anuales. La representación de los rotíferos, Monostyla biUla Gosse, fué encontrada en Onteniente, en Marzo; en la Albufera, en Mayo, y, finalmente, en Gandía, durante el mes de Noviembre; parece, pues, desprenderse de lo dicho es una forma constante. Llama la atención la poca abundancia de Copépodos y Ostrá- codos, y la ca-^i total falta de las fases larvarias (nauplius) de los entomostráceos en general. La captura de tres especies tan sólo de Cladóceros es casi seguro sea debida, a la época (la más indicada es la de los meses de primavera, ya que predominan en número de indi- viduos y especies. Finalmente, sólo nos resta manifestar desde aquí nuestra gra- titud a los RR. PP. Francisco Ga-cón, Rector de las Escuelas Pías de Gandía, por su amabilidad al darme todo género de facilidades para el mejor éxito de la excursión y mayor como- didad al efectuarla, e Ignacio Casan, Profesor de Historia Na^ tural, quien me acompañó durante ella en todo momento, ha- ciéndola más agradable con su presencia. OBSERVACIONES SOBRE LOS HJPPOLYTWjE por Manuel Perrer Galdiano Los dos géneros que se conocen en nuestras costas son el Hippolyte y el Spirontocharis, siendo fácil la diferenciación por la forma tan distinta que tiene el segundo par de pereiopo- dos en cada uno de ellos, pues en el Hippolyte sobrepasa muy poco del pedúnculo ocular, es más largo que el primer par, sien- do de consistencia débil y mucho más corto que el tercero, cuar- to y quinto par; el carpopodio está formado únicamente por tres artejos; está terminado en pinza, siendo el dedo poco menor que la porción palmar de la mano; en el Spirontocliaris, el se. gundo par de patas torácicas alcanza o pasa de la extremidad 130 boletín de la real sociedad ESPASOLA del exopodio de las anteras externas, tiene consistencia débil y es mucho más largo que el primero, tercero, cuarto y quinto pa- res; el carpopodio tiene un tamaño mayor y está formado de seis o siete artejos; está terminado en pinza, siendo el dedo mucho menor que la porción palmar de la mano. Con este solo carácter se pueden distinguir perfectamente los dos géneros citados; existen, además, caracteres diferenciales fáciles de apreciar, siendo los más importantes los que a continuación enume- ramos: Hippoliie Leach. El rostro pasa, en algunas especies, del exopodio de las antenas externas, y en una de ellas no llega a sobrepasar el pedúnculo ocular; en algunas especies tiene dien- tes en su porción superior, en número de uno, dos o tres como máximo, sin contar con que el ápice puede estar bifurcado. Las patas maxilares externas son cortas y no pasan, en general, del pedúnculo de las antenas externas, terminando por un artejo aplastado, truncado y bordeado de espinas. El primer par de pa- tas, más grueso que los restantes y mucho más corto que los de- más, está terminado en pinza. El tercer par es el de mayor ta- maño y se termina por un artejo estiliforme; el cuarto y quin- to pares, aunque más cortos, difieren poco de las del tercero. El telsón tiene sobre su porción superior dos pares de pequeñas espinas. Spirontocharis Bate. El rostro, en general, es corto, llegan- do hasta el extremo del pedúnculo ocular en algunas especies y sobrepasándole visiblemente en otra; en ningún caso llega a alcanzar el extremo del exopodio de las antenas externas; el número de dientes que tiene el rostro en su porción superior oscila entre tres y cinco, sin contar con los que lleva el ápice, que pueden ser de dos a tres; en su porción inferior, en todas las especies estudiadas, es inerme. El tercer par de maxilípedos es largo, llegando hasta el extremo del exopodio de las ante- nas externas y terminado en seis espinas, tres de ellas mayores que las restantes y dispuestas como los dedos de la mano. El primer par de patas torácicas, más gruesas que las restantes y mucho más cortas que las demás, alcanzan la extremidad de los pedúnculos oculares y terminan en pinza, siendo su dedo menor que la porción palmar de la mano. El tercer par es me- nor que el segundo y los restantes pares algo menores que él. El telsón tiene en su porción superior cuatro pares de pequeñas espinas. DE HISTORIA NATURAL 131 Gen- Spirontocharis Bate Las tres especies conocidas del género Spirontocharis son: pusiola, cr anchi y bunseni; los caracteres más importantes para establecer su distinción son los que a continuación enume- ramos: Spirontocharis pusiola (KrOyer). Hippolyte pusiola Kroyer, 1842, P. 1, III, figs., páginas 69-73. El rostro llega hasta el extremo de los pedúnculos oculares, en su ápice no presenta ninguna espina y está terminado en punta. El segundo par de patas torácicas tiene en su carpopodio siete artejos. El primer par de pleópodos, en la hembra, son en- sanchados. Los ejemplares estudiados proceden de Santander (Machinas) Linares. — Málaga, Expedición Bolívar, Diciembre 1919. Spirontocharis Cranchi (Leach.) Hippolyte Cranchii Bell, 1853, fig., pág. 288. El rostro llega hasta el extremo de los pedúnculos oculares, en su porción superior, de tres a cuatro dientes con el ápice siempre bifurcado o trifurcado. El segundo par de patas tiene en su carpopodio seis artejos. El primer par de pleópodos, en la hembra, son poco ensanchados. — Málaga, Diciembre 1916, Ex- pedición Bolívar. — Valencia, Agosto 1919, E. Rioja.— Barcelo- na-Mahón, Rodríguez. — Cadaques, Antiga, 1885. — San Sebas- tián, Sanz, compra, 1892, Guetaria,Sanz. — Santander (Machinas) (Puerto de los Zapateros), E. Rioja. Spirontocharis Bunseni (Pagstchr.) Esta especie se distingue de las citadas anteriormente por la forma del rostro, que pasa notablemente de los pedúnculos oculares; el número de dientes que tiene en su porción superior es generalmente de cinco, en algunos ejemplares lleva cuatro y tenía solamente tres en uno de ellos, procedente de Mahón; su ápice es generalmente trifurcado. Dragado Bahía de Palma de Mallorca, M. San Miguel. — Isla Cabrera, De Buen.— Mahón, Carreras. Gen. Hippolyte Leach. Las cuatro especies estudiadas del género Hippolyte son: prideauxiana, varians, leptocerus y gracilis. Hemos estable- cido su distinción por los caracteres siguientes: 332 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOT.A HiPPOLYTE VARiANS Leach. Hippolyte varians Leach. «Edinb. Encycl.», VIH, p. 432. Hippolyte fascigera Gosse, 1853. El rostro débilmente adelgazado hacia la pui ta, algo más cor- to que el caparazón; en los ejemplares adultos alcanza la extre- midad del exopodio de las antenas externas, no sobrepasándo- las en ningún caso; en los jóvenes, el rostro es mucho menor y no llega a la extremidad de las antenas externas. Pedúnculos oculares, engrosando gradualmente desde la base hasta la cór- nea, que es grande y más gruesa que el pedúnculo, alcanzando ia longitud del primer artejo de las anténulas. El caparazón con el rostro es tres veces tan largo como an- cho. Los ejemplares estudiados proceden de San Sebastián, >anz, 1892, — Río verde (Marbella), 15 m. Dragado, Julio, 1913. — Santander «Puerto de los Zapateros >, IX, 1916. E. Rioja. — Cádiz. — Guetaria (Guipúzcoa), Sanz. Hippolyte prideauxiana Leach. Hippolyte prideauxiana Leach, «Mal. Brit.», t. XXVIIl, f-i,3, 4, 5- Hippolyte prideauxiana var. Edw. «Hist. des Crust.,11, p. 372. Virbitts viridis Heller, 1863, Pl. X, fig. 3. Hippolyte prideauxiana, «Norman and Scott», 1906 (ubisyn.). De todas las especies conocidas de este género, en nuestras costas es donde encontramos los ejemplares de mayor tamaño. El rostro es más largo que el caparazón, llegando hasta el ex- tremo del exopodio de las antenas externas, y en muchos ejem- plares le sobrepasa notablemente; su porción basal es bastante ensanchada, adelgazándose gradualmente hacia el ápice; a dere- cha e izquierda de la base del rostro, dos pequeñas espinas; en su porción superior es inerme en casi todos los ejemplares de mayor tamaño; en otros lleva cerca de su base una pequeña es- pina, claramente perceptible; ya consigna esta particularidad Stanley Kemp (i). Pedúnculos oculares cilindricos, con la cór- nea de tamaño mediano, y de igual grueso que el pedúnculo. Los ejemplares estudiados proceden de Villagarcía, enviados por la Estación de Biología Marina de Santander. — Palma de Ma- llorca, Diciembre de 1907, Lozano. — Cádiz-Bahía de Santander, Julio 1915, Rioja (E.), «Puerto de los Zapateros», Santander. — Isla Cabrera, De Buen. — Mahón, Carreras. (i) The Decapada Natantia of the Coasts 0/ Ireland, pág. loi, pl. XIII, figs. 8-10. DE HISTORIA NATURÁt ^ 183 HlPPOLYTE GRACTLTS (Heller) Se caracteriza por tener el rostro corto, estrecho, pasando del pedúnculo ocular, sin llegar al borde del exopodio de las ante- nas externas; en su bas^e, forma una pequeña quilla y está pro- visto de tres pequeños oientes, el ápice termina en otro diente- cilio que le da un aspecto bífido; a derecha e izquierda de la base del rostro una espina. El exopodio de las antenas externas es dos veces tan largo como ancho, con un diente en la porción superior de su borde externo. Las anténulas con su primer artejo ancho, de mucho mayor tamaño que los dos restantes, los dos flagelos pasando del exopodio de las antenas externas, el grueso filamento ex- terno alcanza mayor tamaño que el interno y está compuesto de artejos algo pubescentes. El tercer maxilípedo alcanza hasta cerca del borde del exopodio de las antenas externas, su ápice está terminado por seis o siete dientes que le dan el aspecto de un peine. Los restantes caracteres tienen semejanza con los del Hippo- lyte varians. Los ejemplares estudiados proceden de Guetaria (Guipúzcoa), colectados por el Sr. Sanz, «Peña Vieja». — San- tander, agosto de 1916, Rioja (E.). — Valencia, agosto de 1919, Rioja (E.). HlPPOLITE LEPTOCERUS (Heller) El rostro es tan corto que no alcanza la extremidad de los pedúnculos oculares; es de notar la variabilidad tan grande que presenta, tanto en lo relativo al número de espinas que tiene en su porción basal como a su longitud, en unos ejemplares queda reducido a una espina corta, mientras que en otros se prolonga hasta cerca de la extremidad de los pedúnculos oculares; en todos los casos es débil e inerme inferiormente, en su porción superior el númer(5 de espinas es variable, desde tres como má- ximo, teniendo algunos dos y otros nada más que una, presen- tándose inerme en otros muchos; a derecha e izquierda de la base del rostro tienen todos los ejemplares una espina. El exopodio de las antenas externas con un diente en la porción superior del borde externo, su longitud es dos veces tan largo como ancho. Las anténulas tienen sus flagelos que sobrepasan con mucho el exopodio de las antenas. El tercer par de maxilípedos alcanza la extremidad de los pedúnculos oculares. Los demás caracteres difieren poco del Hippolyte gracilis. Los ejemplares estudiados proceden de Guetaria (Guipúzcoa), Sanz. — Santander, ii-VIII- 1919, M. San Miguel. Tomo xx.— Abril, 1920. 10 184 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Sección bibliográfica FoNT Quer: Aoves troballes de plantes al Montseny. Extr. del «Bull. de la Inst. Cat. d'Hist. Nat.» Enero 1920, Palamós. En 8.°, de 6 páginas. Cita diversas especies que no lo estaban del Montseny; entre otras, Cisius Ledon [.am., híbrido de C laurifolius X C. mons- peliensis, la Corydalis solida Sw. y la Valeriana tuberosa L. — R. Gz. Fragoso. Trotter (Prof. Alex.): ^-« Ginestra («Spartiutn jimcemn»): sua utilizzasione ed importanza come piante tessile. Napoli, 1919. (Publ. par le R. Inst. d'incoraggiamento di NapoH). Con una lámina. Interesantísimo trabajo en el que se hace un estudio comple- to de la «Retama florida» y de su aprovechamiento como plan- ta textil. Seguramente, los agrónomos y agricultores que lo lean no perderán el tiempo y aprenderán cosas útiles. — R. Gz. Fragoso. BoNDRoiT (G.): Noíes diverses ^iir des founnis d^Ettrcpe. («Ann. Soc. Ent. Belgique»; t. LIX.— X-XI; Bruxelles, 1920; pá- ginas 143-158). — Respecto a España, hay lo siguiente: Fórmica Rahaiidi Eondr. Además de localidades francesas, la ha visto de España (Mus. Madrid). — Fórmica Diismeti Em. La cita de Sierra de Guadarrama (Colee. Dusmet y Mus. Madrid). Debo añadir que fué descrita por su autor como F. rufa Dusineti («Deutsch. Ent. Zeitschr.», t. VII, 1909), sobré 3 ejemplares que cogí en Peñala- ra (16 VII-1902). (El autor escribe, por errata, Peñalosa.) Des- pués se ha visto que abunda en nuestra Sierra esta hormiga, considerada p'ir Emery como subespecie de la rufa y que Bon- droit, que hace también descripción elevándola a especie, cree próxima, no a rufa, sino a pratensis y truncorutn. Añade que cree errónea la cita qué hace Forel de Noruega («Rev. Suisse Zool.», igii.)—Myrtnica curvithorax n. sp. ?, semejante a scabrinodiSy sin más localidad que España (Schramm!). — Myr- inica Robaudi Bondr. (España). — Tetranioriiim hispanicnm Em. ?; España (Dusmet! Scliramm!). Duda si podría ser el T. striativentre Mayr , del Turquestán y Siria. — José M.*^ Dusmet. Wagner (Hans): Apion Studien. I. (42 Beitr. z. Kenntniss DB HISTORIA NATURAL 1S6 Subf. Apioninaé) («Suplem. Entomológica. D.Ent. Mus.». Nr. 7; Berlín, 1918, págs. 3-111.2 Textfig. w. 3 Taf.)— Aunque sin espe- cies nuevas, interesa a nuestros coleopterólogos porque hace bastantes citas, probablemente nuevas, de España. — ^JosÉ M.* DUSMET. Teííenbaum (Simón): Faune coléoptérologique des lies Balea- reSi Varsovia, 1915. — De esta publicación, que no conozco, hay una Nota bibliográfica en Entontólo gische Mitteihingen. (Band. VII, Nr. 10/12. Berlín, 1918.) Según ella, el autor pasó el verano de 1913 en Mallorca e Ibiza, reuniendo hasta 1677 especies. Como apéndice, lleva un resumen, en francés, sobre los coleóp- teros de Baleares. — J. M.'*^ Dusmet. Fuente (José M.^ de la): Catálogo sistenidtico-geográfico de los Coleópteros observados en la Península Ibérica^ Pirineos propiamente dichos y Baleares. («Bol. Soc. Entomológica de España»; t. II, núms. 3-9, y t. III, núms. 1-2.)— Ha continuado su publicación este Catálogo, llegando ahora a la especie 563 (gen. Zabrus). — J. M.^ Dusmet. Navas (R. P. Longinos): ^neurópteros de España nuevos ,(2.* serie). («Bol. Soc. Entomol. España»; t. II, núm. 9, pági- nas 218-223. Zaragoza, 1919.) — Hay el gen. nuevo Synclisis, afín al Acanthaclisis Ramb., para el cual toma como tipo el A. baeti- ca Ramb.; el Eiiroleon nostras Fourcr. var. regia nov,, halla- do en Escorial por Lauffer; el Creoleon V.-nigruin Ramb. var. subníaculosü Ramb, formado con la especie de este último nomr bre y encontrado en varias localidades de España, Portugal e Italia; el Creoleon V.-nigrurn Ramb., var. collina nov. de Túy (Pontevedra) (P. Navas!); Chrysopa tenella Schn. var. conti- nua nov., de Santiago y de Cercedilta (Madrid); Chrysopa Ge- weíRamb., f.^ pupilla nov., de Zuera (Zaragoza) (Maynar!); Hemerobius subnebulasus Steph. var. lucida nov., de cinco dis- tantes localidades de España y también de Madera; Dilar ne- pos^Kv. Q nov., de Valmadrid (Zaragoza). — J. M.'"^ Dusmet. Navas (R. P. Longinos): Notas Entomológicas (2.* serie). 16, Excursión anual de la Soc. Arag. de Ciencias Naturales al valle de Ordesa (Huesca). («Bol. Soc. Ibérica C. Naturales»; t. XIX (II, núm. 2, págs. 37-44, Zaragoza, 1920.)— Es una breve reseña de la excursión que en Julio de 1918 realizamos varios consocios al bellísimo Parque Nacional. Va seguida de listas de insectos cazados en él y en Barbastro, Boltaña y Torla, corres- pondientes a los Neurópteros y órdenes próximos a ellos, y a 1«6 boletín de la real sociedad ESlrAÑOLA los Ortópteros. Los otros expedicionarios no hemos dado aún cuenta de los pertenecientes a otros órdenes. — J. M.^ Dusmet. KiEFFER (J. J.): Chironomides d^íLurope conserves au Mtisée National Hongrois de Budapest. («Ann. Mus.Nat.Hung.; XVfl Budapest, 1919; págs. 1-160). — En la pág. 63 está el 11. Dasyhe- lea Strobli n. nov. {Cer. versicolor var. obscurtis StroWI, non Winnertz), de España (Algeciras). — Como es trabajo muy im- portante, en que hace las descripciones de muchas especies nue- vas y repite las de las antiguas, entre ellas varias de España (StrobI), es conveniente llamar la atención sobre esta mono- grafía.— J. M.* DuSMET. Zariquiey (Ricardo): Scotodipnus Xaxarsi nov. sp. («Butll. Inst. Cat. Hist, Nat.», 3.* época. An. II, núm. 7. Barcelona, 1919). — Especie próxima a Se. Ribagorzanus Bol. y .Se. Zari- quieyi Bol. Fueron recogidos numerosos cT en Rocallaura (Lé- rida) por el Sr. Mas de Xaxars. — J. M.* Dusmet. Lallemand (V.); Notes sur les Gercopides africains. («Rev. Zool, afric.>'; vol. VII, fase. 3. BruxeLles, 1920.) — Entre muchas especies nuevas, la mayor parte procedentes del Congo belga, está el Ptyelus niger, cazado en Fernando Póo y cuyos tipos se hallan en el Museo de París y en la colección del Dr. Meli" char, de Brun.— J. M.* Dusmet. Zariquiey (Ricardo): Sobre Dryops (Col.) españoles. («Bol. Soc. Entomol. España>; t. II, núm. 9, Zaragoza, 1919; págs. 215- 217, lám. 3.) — Es la enumeración de las 9 especies españolas que fueron comunicadas al especialista Dodero, para su revisión, de los Dryops europeos, por los señores Zariquiey, La Fuente, Hustache y algún otro. Señala en cada especie algunos carac- teres, basándose en el citado trabajo. — J. M.'"^ Dusmet. Desbordes (H): Description de «Platysoma Dentaisoni» {Col. Histeridce), espéce nouvelle des lies Cañarles. (<'Bull. S. Ent. France», 1920; núm. 2, pág. 16.) 2 ejemplares cazados en Santa Cruz, en Mayo de 1913, por M. Charles Demaison, hallándose los tipos en la colección Demaison et Desbordes. — Notable por sus élitros rojos, carácter excepcional en el género, pues sólo el P. niaculatinn Lewis y P. pictipenne tienen manchas claras. — J. M.* Dusmet. Sesión del 5 de Mayo de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones. — Fueron admitidos como socios numerarios los se- ñores y entidades presentados en la sesión de Abril. Asuntos varios. — El Secretario lee dos mociones, en las que se proponen para socios correspondientes extranjeros a los señores Luis Mangin, Director del Museo de Historia* Natural de París, y M. Joubin, Profesor de Zoología de dicho Museo. Firman la primera proposición los Sres. D. Ignacio Bolívar, Madrid Moreno y González Fragoso, y la segunda, los Sres. Lozano, Arévalo y E. Rioja. Ambas proposiciones son aprobadas por unanimidad. — Asistiendo a la sesión los Sres. Knudson, Profesor de la Uni- versidad Cornell, y Joubin, del Museo de París, el Presidente les saluda en nombre de la Sociedad y se felicita de la presencia entre nosotros de tan ilustres representantes de la Ciencia en Norteamérica y en Francia. — El Secretario da lectura a una carta del Sr. Fauray Sans, en laque, refiriéndose al acuerdo de festejar el quincuagésimo aniversario de la fundación de la Sociedad publicando un tomo extraordinario de trabajos, propone se incluya en el mismo una lista metódica de todas las especies descritas en los Anales, Bo- letines y Memorias aparecidos desde el año 1872 hasta fines del actual. Esta catalogación podría hacerse distribuyendo las espe- cies en cinco grupos: minerales, rocas, fósiles, vegetales y ani- males, y haciendo constar, a continuación del nombre de la es- pecie citada, el del autor de la misma y el volumen y la página del en que apareció la descripción. El autor de la carta se com- promete, por su parte, a hacer la catalogación de todas las es- pecies fósiles citadas en nuestras publicaciones. El Presidente encuentra muy plausible la iniciativa del señor Faura y Sans, y propone que la Junta directiva estudie y acuer- de la manera de llevarla a la práctica, aceptándose la proposi- ción por unanimidad. Tomo xx.— Mayo, 1920. ii 138 boletín de la REAL SOCIEDAD E3PAÍ50LA Comunicaciones verbales. — El Sr. Sánchez y Sánchez (D. Do- mingo) presenta varias fotografías de un notable cráneo fósil de negrito que figura en las colecciones del Ateneo Municipal de Manila (islas Filipinas), señalando las particularidadt s que lo ca- racterizan y entregando un trabajo para que sea publicado en las Memorias de la Sociedad, acordándose pasara a la Comisión correspondiente. Lo mismo se acordó respecto aun trabajo que el Sr. Bolívar (D. I.) presentó en nombre de D, Vicente Martí- nez Gámez, titulado «El paraíso de las orquídeas». — El Sr. González Fragoso presenta una biografía, acompaña- da del retrato, del ilustre Profesor P. A. Saccardo, y al mismo tiempo dice que tiene el sentimiento de participar a la Sociedad la muerte, también reciente, del sabio botánico francés M. Emi- le Boudier, autor de la hermosa obra, en cuatro volúmenes, conteniendo 6co láminas en color. Icones Mycologicce, de la Histoire et classification des Disconiycethes d'' Euro pe, y de gran número de trabajos sobre Discomicetos de Portugal, estos últimos debidos a las recolecciones y con la colaboración del P. Torrend. M. Boudier era Farmacéutico honorario. Corres- pondiente del Instituto de Francia, Oficial de la Legión de Ho- nor y miembro honorario de gran número de Sociedades cientí- ficas. Ruega a la Sociedad conste en acta el sentimiento unáni- me por la muerte del inolvidable micólogo, y así se acuerda. Igual acuerdo se toma respecto al R. P. Joseph Pantel, cuyo fa- llecimiento comunica el Sr. Bolívar (D. I.), y que además de ser un sabio eminente, perteneció a esta Sociedad durante muchos años. — El Sr. G. Fragoso desea hacer constar la existencia en los alrededores de Madrid, en San Fernando, del ürouiyces Wintcri Wettst., sobre Euphorhia falcata L., var. rubra Lge. Es cu- riosa la existencia en nuestra flora de este hongo, que ha sido encontrado por el Sr. Cogolludo, por tratarse de una especie que sólo era conocida del Cáucaso, Turquestán y Kurdistán. — El Sr. Bolívar Pieltain comunica, en nombre del Sr. Zari- quiey, una nota sobre carábidos cavernícolas de Tarragona. — El Sr. Dusmet presentó una nota titulada «Observaciones sobre la procedencia española de muchos ápidos descritos por Pérez». —El Sr. Ceballos da cuenta de una nota relativa a icneumóni- dos de la fauna española. — El Sr. Ferrer presenta un trabajo sobre un pequeño lote de malacostráceos de las islas Canarias. — El Rvdo. P. Bataller da cuenta de su hallazgo en la zona DE HISTORIA NATURAL 139 -jurásica, de la provincia de Tarragona, de una nueva forma del género Sutneria Zittel, no citado aún en España, que ha revisado nuestro consocio el Sr. Jiménez de Cisneros. — El mismo señor manifiesta que el Rhinoceros tichorinus a que se refiere la nota bibliográfica del Sr. Del Pan (inserta en el lugar correspondiente de este Boletín) fué encontrado en unas excavaciones que se efectuaron en el pueblo de Arenys de Mar que ya ha sido incluido en la reciente publicación del señor Cazurro con ocasión de su entrada en la R. A. de C. y A. de Barcelona. Secciones- — La de Valencia celebró sesión el día 25 de marzo de 1920, en el Laboratorio de Hidrobiología Española, bajo la presidencia del Profesor Boscá (D. E.). — El Sr. Boscá (D. A.) presentó para nuevo socio numerario a don Augusto Cervera Moltó, Profesor ayudante de Histología de la Facultad de Medicina de Valencia. — El Sr. Boscá (D. E.) presentó una nota sobre los materiales jurásicos de la región valenciana, exhibiendo interesantes ejem- plares seleccionados de su notable colección, los cuales fueron, examinados por los señores socios. La misma Sección se reunió el día 29 de Abril, bajo la presi- dencia del Sr. Boscá (E.). — El Sr. Pardo presenta para nuevo socio numerario al Ate- neo Mercantil. — Asiste a la sesión nuestro consocio de Palma de Mallorca, el Profesor Gandolfi Hornyold, que se encuentra en nuestro Laboratorio realizando estudios acerca de la edad en la anguila, asi como también el R, P. Rector de las EE. PP. de Gandía, que viene a poner a disposición de la Sección varios cuadernos de notas, dibujos, etc., del ilustre P. Leandro Calvo, reciente- mente fallecido. — El Profesor Gandolfi presenta una nota con observaciones sobre las anguilas, y otra el Sr, Moroder, titulada «Una excur- sión por Simat y Gandía», — El Sr. Boscá (E.) continúa la presentación de los interesan- tes materiales que posee sobre paleontología de la región, exhi- biendo varios fósiles recogidos en diferentes excursiones. — El Sr. Hueso muestra a los reunidos unas vértebras, al pa- recer de Selacio, encontradas en Albalat del Sorells, y el señor Trullenque un ejemplar de galena argentífera, de Carlet, que destina a la colección regional. 140 boletín de la real sociedad ESPAÍ50LA — El Sf . Pardo da cuenta de haberse hallado en el aparato dí-- gestivo de varias anguilas individuos de Proteocephahis niacro-' cephalus Vufer, Cestodo parásito muy interesante, que, junta-- mente con el Flagelado Trypanosoma granidosus Mesn., son las especies endoparásitas observadas hasta la fecha en la anguil- la de nuestra Albufera. — La Sección acuerda añadir a los múltiples datos reunidos por el P. L, Calvo otros no menos interesantes que se conservan separadamente en el Colegio de Gandía y ver luego la forma de que sean conocidos por los especialistas, a los que, por otro lado, han de proporcionar seguros itinerarios y escrupulosas re- ferencias. La de Zaragoza celebró sesión el día 28 de abril, bajo la pre- sidencia del Doctor Rocasolano. — Después de leída y aprobada el acta de la anterior, el señor Ferrando manifestó que nuestro consocio D. Joaquín Gómez de Llarena había sido propuesto, en virtud de oposición, para la Cátedra de Historia Natural del Instituto de Las Palmas. Se hizo constar en acta la satisfacción de tpdos los socios por el triunfo conseguido por el Sr. Gómez de Llarena. — El Sr. Presidente dio cuenta de haber sido invitada la So- ciedad con el objeto de dedicar un homenaje a los Doctores Bo- robio y Aranda, y se acordó su adhesión por unanimidad. La de Sevilla celebró sesión el día 13 de abril, bajo la presi- dencia de D. Antonio Benjumea. — Por el Sr. Presidente se presentaron unos ejemplares de heléchos fósiles de la cuenca del Viar y un yeso cristalizado' de Badolatosa. — Se acordó por unanimidad hacer constar e! sentimiento de esta Sección por la muerte del ilustre ingeniero D. Ramón Pé- rez Muñoz, autor de un libro de cálculo y Profesor de la Es- cuela de Minas. Se celebró la reunión mensual el día i.° de mayo, bajo la pre- sidencia de D. Antonio Benjumea. — El Sr. Presidente presenta un ejemplar de calcopirita en ca- liza, magnífico ejemplar que fué examinado por todos los pre- sentes. DE HISTORIA NATURAL 141 Trabajos presentados COMPUESTAS DE LAS PITIUSAS por P. Font Quer Continuando el estudio de la flora de las islas Pitiusas he- 'inos terminado el de la familia de las Compuestas; en este mismo Boletín hemos publicado las Pteridofitas de las Pitiusas (i), y todo cuanto allí exponemos debe servir de introducción a esta nota. Los datos que hasta ahora nos daban a conocer la flora de Ibiza y Formentera son los de las obras y trabajos de Cambesse- DES, Mares y Vigineix, Barceló, Pau y Gandoger, que, por lo que se refiere a las Compuestas, vamos a resumir aquí. Cambessedes, en la Eniimeratio plantartim qiiae in insulfs Balearibus collegitj. Cambessedes, Memoires du Museum, Pa- rís, 1827, enumera nueve especies de Ibiza, como resultado de sus herborizaciones en la isla durante la primera mitad del mes de Mayo de 1824. Todas ellas las hemos herborizado también nosotros en nuestras excursiones. He aquí la lista de las nueve especies con los sinónimos correspondientes de nuestro catá- logo: 1. Prenanihes bulbosa DC; Crepis bulbosa Tausch. — Fre- cuente en Ibiza. 2. Picridiicm tingitanum Desf. ; Reichardia tingitana Roth. — Cerca de Santa Eulalia. 3. Hyoseris Hedypnois. P Caiile erectiusculo, ramoso, calycibus fructigeris totis hirtis. üeh. et Maur., Fl. Rom. Prodf., 273; Hedypmis poly- tnorpha DC. forma rhagadioloides (L.). — Cerca de Santa Eulalia. Y Caule erectiusculo, ramoso, calycibus frtictigeris cosía serrato scairis. Seb. et Maur., /. c; B. polymorpha DC. forma crética (L.). — Cerca de Santa Eulalia. Ya Cambessedes dice, en una nota al pie de esa especie, que las Hyoseris rhagadioloides y H. crética, de Linné apenas pueden distinguirse como variedades. Camb., /. c, no 297. (i) Véase este Boletín, 1919, p. 507. ^ji boletín de l\ real sociedad española 4. Urospernttim picroides P DC; U. picroides F. W. Schmidt- var. asperum (L.) Duby. — Santa Eulalia. 5. Carthamus coeruleus L. — Cerca de Santa Inés. 6. Centaurea áspera L. — Frecuente en Ibiza. 7. Senecio linifoliiis L. — Frecuente en Ibiza. 8. Ghrysanfhemum coronarinm L. — Vulgarísima en Ibiza. 9. Biiphthalmum aquattcumh.; Odontospcrmuín aqxiaticum Schultz, Bip. — Cerca de Santa Eulalia. En su obra Catalogue raisonné des Plantes vasculaires des lies Baleares, París, 1880, mencionan los señores Mares y ViGiNEix diez y seis compuestas de las Pitiusas, de las cuales cuatro fueron ya citadas por Cambessedes. Son las siguientes:, 1. Senecio crassifolius Willd,; S. lencaíithemifolius Poir. var. crassifolius (Willd.) Fiori. — Islote de Botafoc, en el Puerto de Ibiza. 2. 5. galliciis Chaix. — Formentera, al pie de La Mola. 3. 5". linifoliiis L. — Ibiza. 4. Chrysanthemum coronarium L. — Ibiza, Puig deis Molins,- 5. Hymenostemma Fontanesii Willk. var pinnatifidum Willk. Ibiza, cumbre del Puig d'En Serra. 6. Anthemis arvensis L. — Ibiza, cumbre del Puig d'En Serra. 7. Asteriscus niaritijnus Moench; Odontospermurn rnariti- mum Schultz, Bip. — Ibiza, alrededores del puerto. 8. A. aqiiaticus Moench var. naiiiis Boiss.; O. aquaticum Schultz Bip. var. nanuui (Boiss). — Formentera, cumbre de La Mola. 9. HeUchrysuní Staechas DC. — Ibiza, camino de San José, cerca de la Cueva Santa. 10. Filago spathulata Presl.; F. germánica L. subsp. spathu- lata (Presl.) Rouy. — Formentera. 11. F. germánica L.. — Formentera. 12. Aotobasis syriaca Cass.; Cirsinm syriacum Gaertn. — Formentera. 13. Lrospermt{in Dalechampii Desi. — Ibiza, Puig deis Molins. 14. Sonchiís tenerrimus L. — Puerto de Ibiza, islote de Bo- tafoc. 15. Picridium tingitamum Desf.; Reichardia tingitana Roth. Ibiza, Playa de las Salinas. 16. P. vulgare Desf.; R. picroides (L.) Roth. — Ibiza, Puig deis Molins, Playa de las Salinas. De estas diez y seis compuestas han escapado a nuestras in- vestigaciones las siguientes: Senecio gallicus, Anthemis arven-^ DE HISTORIA NATURAL U9 sis y ^otobasis syriaca; las Filago germánica y F. spathulata típicas tampoco las hemos podido hallar hasta ahora en las Pi- tiusas. Barceló cita veintiocho compuestas en la Plora de las is- las Baleares, Palma de Mallorca, 1879-91 , de que es autor, como propias de Ibiza y Formentera, de las cuales sólo seis eran ya conocidas de las Pitiusas. He aquí la lista: 1. Phagnalon sordidutn DC. — Ibiza. 2. Erigeron canadensis L. — Llano ds Ibiza. 3. Belliiim bellidioides L. — San Antonio. 4. Senecio linifolius L. — Ibiza. 5. Artemisia arborescens L. — Formentera. 6. Anthemis arvensis L. — Ibiza. 7. A. tnarHima L. — Ibiza. 8. Diotis candidissima Desf.; D. inaritima (L.) Sm. — Ibiza. 9. Asterisciis tnaritimus DC; Odontospennum maritirnutn Schultz, — Bip. — Ibiza. 10. A. aquaticus Moench; O. aquaticinn Schultz, — Bip. — San Antonio. 11. A. spinosiis Godr. et Gren.; Pallenis spinosa Cass. — Ibiza. 12. ínula graveolens Dest. — Ibiza. 13. T. crithmoides h. — Ibiza.' 14. Pulicaria dysenterica Gaertn. — San Antonio. 15. Helichrysuui serotiniun Boiss. — San Antonio. 16. Evax pygniaea Pers. — Formentera. 17. Cynara Cardunculus L. — Ibiza, muy común. iS. Cirsiííin crinitum Boiss. ¡3 catalaunicum Willk.; C. lan- g ceolatuní (L.) Hill. subsp. crinitum (Boiss.) Rouy var. ca- talaimicufu Willk. — Ibiza. 19. Carduus tenuiflorus Curt. — Ibiza. 20. C. pycnocephalus L. — Ibiza. 21. Centaurea áspera L. — Ibiza. 22. C. nielitensis L. — Ibiza. 23. Carlina lanata L. — Ibiza. 24. C. corymbosa L. — Ibiza. 25. Atractylis cancellata L. — Ibiza. 26. Hedypnois tubaeformis Ten.; H. polymorpha DC. forma pérsica (Fiscb.). — Ibiza. 27. Hyoseris scabra L. — Formentera, 28. Serióla aetnensis L.; Hypochoeris aeinensis Benth. et Hook. — Ibiza. 144 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA De estas veintiocho especies de Barceló no hemos herbo- rizado las siguientes: Phagnalon sordidutn, Erigerom cana- densis, Anthemis arvensis, A. marüima, Ínula graveolens, I. crithmoides, Pulicaria dysenterica, Cinara cardunculus y Carlina corymbosa, algunas de ellas, sin duda, por falta de ex- ploraciones estivales. Los resultados de su exploración en Ibiza, desde 27 de Abril hasta el 4 de Mayo de 1899, los publicó Pau en las Acias de la Sociedad Española de Historia Aaiural, años 1899, págs. 213 y siguientes, y 1900, págs. 62 y siguientes y 231. El total de compuestas halladas por Pau es de diez y rueve, de las cuales siete no estaban citadas de las Pitiusas, sin contar los Chrysan- thefnnm Merinoanuní Pau y Helichrysurn decttmb ens Camb., que nosotros incluímos en los C. coronarium L. y H. Stae- chas L., respectivamente. Las diez y nueve compuestas de Pau son las siguientes: 1. Phagnalon sordidum DC. — En los caminos de Ibiza. 2. Ph. saxatile Cass. — Santa Eulalia. 3. Bellium bellidioides L. — Desde San Miguel a San Anto- nio, abundante en el Puerto Magno hasta San José. 4.. Senecio crassifoliiis Willd.; S. leucanihemifolius Poir. var. crassifolius (Willd.) Fiori. — Al pie de la torre del Puerto Magno. 5. S. linifoliiis L. — Abunda cerca de la ciudad, y no es raro de San Antonio a San Agustín. 6. Chrysanihemum Merinoanwn Pau, Acias de la Sociedad Española de Hisioria Natural, 1899, P- 215; Ch. corona- rium L. fma. — Campos de Ibiza, frecuente. 7. Helichrysunt decumbens Camb.; H. Staechas L. fma. — Lugares incultos. 8. Evax pygmaea Pres. — Ciudad y San Antonio. 9. Caléndula arvensis L. — Ciudad; íma. pterocarpa, con el tipo. 10. Galactites tomentosa Moench. — Frecuente en Ibiza. 11. Bourgaea hutnilis Coss.; Cinara humilis L. — San Lo- renzo. 12. Carduncellus nionspeliensiunt All.; Carthafnus Cardun- cellus L. — Ibiza. 13. Centaurea áspera L. — Frecuente en Ibiza. 14. Atractylis cancellaía L. — Alrededores de la ciudad. 15. A. humilis L. — Ibiza. DE HISTORIA NATURAL 145 16. Serióla aetnensis L.; Hypochoeris aetnensis Benth. et Hook, — La ciudad y San Antonio. 17. ürospermutn Dalechampii Desf. — Frecuente. 18. ü. picroides DC. — Frecuente. 19. Sonchus Dianae Lacaita. — Ibiza. Ni Gros ni nosotros hemos encontrado hasta ahora en Ibiza esas cuatro especies de Pau: Phagnalon sordiduní, Bourgaea Jíumilis, Carduncellus monspeliensium y Atractylis hutnilis. Casi al mismo tiempo que Pau, herborizó Gandoger en Ibiza y Formentera, pues desembarcó en la primera el 2 de Mayo de 1899; al día siguiente salía para Formentera y visitó, además, *os islotes del Penjats y del Espardell; en Ibiza permaneció ocho días, herborizando en los alrededores de la capital. Publicó Gandoger los resultados de su viaje en el Bulletin de la Société Botanique de Frunce, 1900, p. 137 y siguientes (Abril de 1900). La lista de las Compuestas herborizadas en las Pitiusas por Gandoger es la que sigue, dejando los nombres específicos sin .autor, como figuran en el trabajo referido: 1. Phagnalon saxatile — Ibiza y Formentera. 2. Belli^ annua. — Sierra d'Escandills y Formentera. 3. Senecio crassifolius; S. lencanthemifolius Voir . var. eras- sifolius (Willd.) Fiori. — Formentera. 4. S. linifolius. — Sierra d'^Escandills. 5. Pinar dia coronaria; Chrysanthemuní coronariunt L. — Formentera. ó. Dioíis candidissinia; D. maritima (L.) Sm. — Formentera. 7. Asferiscus aquaticus; Odóntospermutn aquaticiimSchnltzt — Bip. — Formentera. 8. Ínula crithfnifolin; I. crithmoides L. — Formentera. ■9. HelichryswíH angustifolinín; H. serotinum Boiss. (raza del tipo de De Candolle, según Rouy). — Sierra d'Es- candills. 10. H. decutnbens; H, Staechas DC. fma. — Sierra d'Escandills. 10 bis. H. citrinum; H. Staechas DC. — Sierra d'Escandills. 11. Filago prostrata; F. germánica L. subsp. spathulata (Presl.) var. próstata Boiss. — Ibiza y Formentera. 12. F. gallica. — Formentera. 13. Evax pyginaea. — Formentera. 14. Galactites tomentosa. — Ibiza. 15. Silybum Marianum. — Sierra d'Escandills. 146 boletín de la. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA i6. Cynara Carduncellus; Cinara Carduncuins L. — Sierra' d'Escandills, 17. Cardiiiis pycnocephalus. — Formentera, 18. C. temiiflorus. — Formentera. 19. Centaurea melitensis. — Formentera. 20. Atraciylis cancellata. — Ibiza, Sierra d'Escandills. 21. Carlina corynihosa. — Ibiza y Formentera. 22. Hedypnois mauritanica; C. polymorpha DC. forma mau- ritanica (Willd.). — Ibiza y Formentera. 23. Hyoseris radiata. — Ibiza. 24. Serióla aetnensis; Hypochoeris aetnensis Benth. et Hook. Ibiza y Formentera. 25. Thrincia hirta; Leontodón hirtus L. — Sierra d'Escan- dills. 26. Urospermtwt asperum; U. picroides F. W. Schmidt var asperuin (L.) Duby. — Ibiza. 27. Sonchiis pectinatus; S. tener riimts L. var. pectina- tus (DC.) Fiosi. — Sierra d'Escandills, 28. vS. oleraceiis íorma maritima Gand.: lobis crassis flores minores, etc. — Formentera. 29. S. niaritinms. — Ibiza. 30. Picridiitni tingitaniim; Reichardia tingitana Roth. — Formentera. 30 bis. P. hispanicum; Reichardia tingitana Roth. — For- mentera. 30 ter. P. asperum. — Formentera (i). 31. yEtheorrhiza bulbosa; Crepis bulbosa Tausch. — Ibiza. De esas treinta y una especies de Gandoger siete no esta- ban citadas de las Pitiusas, aparte tres o cuatro formas o va- riedades. No hemos recogido las siguientes durante nuestras- exploraciones: ínula eiithmoides, Cinara Cardunculus, Car- lina corytnbosa, Leontodón hirtus y Sonchus maritiinus, por la razón anotada anteriormente algunas de ellas. Como resultado de todos estos trabajos y de los llevados a cabo por el Departamento de Botánica del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, damos el catálogo siguiente compren- sivo de todas las Compuestas conocidas hasta ahora de las islas Pitiusas. (i) Quizá Sonchus asper? DE I8T0RIA NATURAL Uf COMPOSITAE 1. BcUis annua Linné Ibiza: Barranco de la Granada, FontQuer,22-III-i9i8. var. minuta DC; B. microcephala Lge. Ibiza: Puig d'En Serra, 350 m. alt., F. Q., 26-III-i8. Muy común en Ibiza y Formentera, en las praderitas prima- verales de plantas anuas. 2. Bellium bellidioides Linné Ibiza: Puig deis Molins, F. Q., 23-III-18; Cala Jondal, Gres, 16-V-18; Torrent de Na Berri, E. *~l-, 18-V-19. Islote del Espartar, Gros, 23-V-18. Frecuente en lugares sombríos de Ibiza y Formentera. 3. Erigeron canadcnsis Linné En el llano de Ibiza, según Barceló. 4. Micropus bombycinus Lag. Ibiza: Punta Llentiisca, c. Els Cubells, Gros, 18-V-18. Hasta ahora sólo la hemos visto de esa localidad. 5. Evax pygmaca Brot.; Filago pygmaea Linné. Ibiza: Illa Plana, F. Q., 22-III-18; San Antonio, F. Q., 23-III-18; Cala Jondal, Gros 16-V-18 (forma inacroce- phala ad var. argenteam Poniel vergens?); Cala Llon- ga, F. Q., 14-V-19. Formentera: Playa del Migjorn, Gros, i3-V-i8; San Francisco, F. Q., 28-III-18. 6. ■ Filago germánica Linné En Formentera, según Mares. subsp. spathulata (Presl.) Rouy. En Formentera Mares. var. prostrata Bois. Ibiza: Camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19; Cala Llonga, Gros, IV- 18. Formentera: San Francisco, F. Q., 2S-III-i8. var. frumentarica, nova, ad int. — Tallo simple o bifur- cado, erguido, capítulos compuestos distantes (an var.. erecta Batt.?) Formentera: Playa del Migjorn, Gros, 13-V-18. 7. F. micropodioidcs Lge. Formentera: Playa del Migjorn, Gros, 13-V-18. 8. F.'pscudo-Evax Rouy. Formentera: Cap de Berbería, F. Q., 29-III-i8. Todas estas especies de Filago conviene estudiarlas mejor. 148 boletín DB la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA 9. F. gallica var. tenuifolia (Presl.) Fiori. Ibiza: Puig Cirer, F. Q., 18-V-19. Gandoger cita el tipo de Formentera. 10. Phagnalon sordidum DC. No lo hemos hallado en las Pitiusas; Barceló y Pau lo citan de Ibiza. 11. Ph. saxatile Cass. En Ibiza, según Pau y Gandoger, Santa Eulalia Pau) y cerca de la capital (Gandoger); en Formentera (Gan- doger). En el Puig deis Molins hemos visto una forma de hojas blanquecinas por el envés, pero los demás ejemplares corresponden netamente a la var. viride (Ueclitr.) Ibiza: Puig deis Molins, F. Q., 23-III-18 y 20-V-I9. Formentera. San Francisco, F. Q., 28-III-18. 12. Ph. rupestre DC; Conyza rupestris Desf. Ibiza. Puig deis Molins, F. Q., 23-III-18, camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19. var. Gro"íii, nova: Peduncidis gracülibus suhfiliformi- bus, calathiis parvulis, anthodii squaviis dorso nigrican- tibus, interfnediis sanguineo-ptirpureis. Hab. in ins. Frumentaria, 1. d. La Mola, ubi Gros d. 72-V-18 leg. 13- Gnaphalium lutco-albutn Linné . Ibiza: Torrente de Na Berri, al pie de Puig Cirer, r.> F. Q., 18-V-19. Hasta ahora sólo la hemos visto en esa localidad. 14. Helichrysum Fontanesit Camb., Enumeratio, no. 322. Ibiza: Cala del Canaret, F. Q., 21-V-19. Islote del Vedrá, Gros, 19 V-18. , var. latifoliuní, nova: Foliis inferioribus usque 6 mm. lat.jfoliis Oleae eitropaeae siinillibtis, calathiis tnajoribus. Ibiza: Cala de les Terretes, Gros, 29-V-18; Punta «de Creu, c. San Miguel, F. Q., 19-V-19. El tipo y la variedad viven en los peñascos marítimos, cali- zos, con exposición al norte o próxima a esa. Este Helichrysum no se había indicado en las Pitiusas; es un representante de los que caracterizan la llamada zona baleárica^ por Mares, hasta hoy desconocida en Ibiza. 15- H. Staechas DC; Gnaphalium Staechas L. Ibiza: San Antonio, F. Q,, 25-III-18; Playa de las Sa- linas, F. Q., 30-III-18 (subvar. decurnbens; brácteas del involucro glandulosas!); La Atalaiassa, Gros, 24-V-18; DE HISTORIA NATÜSAL 14» camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19 (r!. var. decuiti' bensj; Cap Falcó, F. Q., 16-V-19 (s. var. decumhens la- tiorifoliiini) . Formentera: San Francisco, F. Q., 28-III-18; Playa ' del Migjorn, Gros, 13-V-18. var. linearifoliiim F. Q., ad int. Ibiza: San Carlos, F. Q., 23-V-19; Santa Eulalia^ F. Q,, 24-V-19; Barranco de la Granada, F. Q., 25-V-i9< El Helichrysum dectttnbens Camb., que Pau ha citado de Ibi- za y Gandoger de Formentera, nos parece que apenas puede sostenerse como variedad. El mismo Cambessedes dice de su especie: vix ab Staechade distinctum (i), y luego refiere que aún ha encontrado una planta que tiende a reunir los H. Staeachs y H. deciímbens. Gandoger menciona, además, un H. citrinuní en la Sierra d'EscandilIs; el H. citrininn (Lamk.) Ces. Pas. Gib. (Gnapha- liiini citrimnn Lamk.) es considerado por los autores como si- nónimo del H. Staechas. 16. H. scrotinum Boiss, Ibiza: Cala del Canaret, c. San Juan, Gross, 9-VI-18; San Carlos, Plana del Figueral, F. Q., 24-III-18. Barceló cita esta especie en San Antonio, y Gandoger (sub. H. angiistifol.) en la Sierra d'EscandilIs. Es bastante frecuente en Ibiza. Los ejemplares de San Juan parecen algo distintos de los peninsulares; las hojas son casi lampiñas, las superiores lar- gas, y la inflorescencia, menos anchamente ramosa. • 17. ínula graveolens Desí.; Erigeron graveolens Linné. En Ibiza, según Barceló. 18. I. crithmoides Linné. En Ibiza (Barceló) y en Formentera, según Gandoger (I. eriihuiifolia). 19. Pulicaria odora Reichb.; ínula odora L. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-VI-18, y F. Q., 23-V-i9^ San José, Torrent de la Font, Gros, 24-V-18.; San Juan, Cala del Canaret, Gros, 9-VI-18. No es rara en lugares frescos de Ibiza. No hemos visto la forma de hojas decurrentes que menciona Cambessedes. 20. P. dysenterica Gaertn.; ínula dysenterica Linné. Ibiza, en San Antonio (Barceló). 21. Pallenis spinosa Cass.; Biiphthalninni spinosuinL.:, Asteris cus spinosus Godr. Gren. (I) Cambessedes, /. c, núm. 323. |gO boletín de L\. RBA.L SOCIEDAD ESPAÑOLA. Ibiza: Cala Llonga, F. Q., 14-V-19; Santa Eulalia, F. Q., 24-V-19. Formentera: Playa del Migjorn,. Gros, 13-A-18. 22. Odontospcrmum aauaticum Schultz,— Bip.; Buphtalmum aquaticum L. Formentera: Playa del Migjorn,Gros, i3-V-i8(Forma- ad var. nananí Boiss. vergens). Islote del Espartar, Gros, 23-V-I8. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18. En Ibiza: Santa Eulalia (Cambessedes) , San Antonio (Barceló). var. nanuin (Bois.) Formentera: La Mola, Gros, 12-V-18. De esa misma localidad fué citada por Mares. 23. 0. maritimum Schultz, — Bip. , Buphthalmum maritimum L. Ibiza: Illa Plana, F. Q., 22-III-18; Torre de la Sal rossa, Gros, 27-V-18; San Juan, Puerto de Portinatx, Gros, S-VI-18. subvar. Grosii, nova: LigíiUs Jatioribus profunde tri- fidis, pariitionibiis $■'] nini. long. Hab. in Ebuso, 1. d. To- rre de la Sal rossa, ubi legit Gros, 2j-V-i8. No la creemos siquiera variedad porque ningún otro carác- ter particular acompaña a la modificación de las lígulas, que da a las cabezuelas un aspecto desacostumbrado, como si aquéllas, estrechísimas, se hubiesen triplicado. 34. Anthemis arvensis L. Ibiza: cumbre del Puig d'En Serra (Mares), Ibiza (Barceló), 25. A. marítima L. En Ibiza, según Barceló. 26. Diotis marítima Sm.; Athanasia marítima L.; Diotis caii' didissiina Desí. Ibiza: Playa de San Antonio, Gros, 6-VI-18. En Ibiza (Barceló) y en Formentera (Gandoger). Es rara en las Pitiusas. 27. Chrysanthemum coronarium Linné. Ibiza: Pía de Vila, F. Q., 27-III-18; Santa Eulalia, F. Q., 27-III-18; Puig deis Molins, Gros, 9-V-18. Formentera: San Francisco, F. Q., 29-III-18; La Mola, Gros, 12-V-18. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18. Dice Cambessedes: inter segetes viílgaiissima, y así es. La forma de las Pitiusas tiene las hojas menos divididas que otras; DE HISTORIA NATURAL 151 a veces los segmentos primarios son sólo pinnatifidos o denta- dos; todos los ejemplares que hemos examinado tienen lígula? bicolores. El Sr. Pau ha propuesto esa forma como ChrysantJie- mum Merinoaniint en las Actas de lá Sociedad Española de Historia Natural, 1S99, pág. 215. 28. Hymenostemma Fontancsii Willk. var. pinnatijidum Willk. • (ex Mares e loco). Ibiza: Puig d'En Serra, 350 m. alt., F. Q., 26-III-18. En esa misma localidad descubrió Mares esa planta, el 28 de abril de 1S52; no es igual a los ejemplares de Cartagena (leg. Jiménez, siib LeucantJieimim iniircictiiy). 29. Artemisia arborescens Linné. Ibiza: Cala Jondal, Gros, 18-V-18. Según Barceló, también en Formentera. 30. Senecio linifolius Linné. Ibiza: Puig deis Molins, Gros, 9-V-18, Torrente de Els Cubells, Gros, 17-V-iS; camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19; Playa d'En Bossa, F. Q., 17-V-19. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18. Frecuente en Ibiza, en lugares incultos, bordes de los cam- pos y cammos, etc.; indicado por todos los botánicos que han herborizado en e.^^a isla. 31. S. galllcus Chaix. Formentera, en La Mola (Mares). 32. S. lecaunthemiíolius Poir. Ibiza: Santa Inés, en la Cala de les Terretc?, Gros, 29-V-18; San Miguel, Punta de la Creu, F. Q., 19- V-19. var. crassifolins (Willd.) Fiori. Ibiza: San Antonio, F. Q., 25-III-i8. Formentera: Cabo de Berbería, F. Q., 29-III-18Í Playa del Migjorn, Gros, 13-V-18. Islote de la Cunillera, Gros, 25-V-18. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18. Islote del Espartar, Gros, 23-V-18. var. Reichenbachii Fiori. Islote de les Bledes, Gros, 13-VI-18. La forma del Cabo de Berbería tiene las brácteas accesorias del antodio negras en el ápice, como las mismas brácteas; la de la Cunillera, con iguales colores. La forma de las hojas varía mucho en este tipo; algunos ejemplares las tienen pinnatisectas. La planta de la Cala de les Torretes no es crassifoliay las hojas las tiene menos divididas; como acontece con muchas otras es- 152 boletín DK la RBAL SOCIEDAD ESPAÑOLA pecies, el grosor de las hojas depende de la mayor o menor ss Unidad del suelo. No es planta rara en las Pitiusas. El 5. crassifoUus ya se había indicado por Mares, Pau y Gandoger. 33. S. vulgaris Linné. Muy común en Ibiza y Formentera. 34. Caléndula arvensis Linné. Ibiza: Pia de Vila, F. Q., 27-III-18; Playa d'En Bossa, en los sembrados, F. Q., 23-III-18; Illa Plana, F. Q., 22-III-18. subsp. macroptcra Rouy, Fl. de Frunce, VIII, p. 355; C. ar- vensis L. v3.r, parviflora (Rafin.) Bdtt; C parviflora Rafin., non Thunbg. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18 Islote del Espartar, Gros, 25-V-18, Frecuente el tipo en los campos de las Pitiusas. El Sr. Pau ha citado una íormal pierocarpa, de Ibiza. 35. Carlina lanata Linné. Ibiza: Fia de Vila, F. Q., 15-V-18 (sin flor). Islote del Tagomago, Gros, 4-VI-18 (sin flor). 36. C. corymbosa Linné. En Ibiza (Barceló, Gandoger) y Formentera (Gandoger). 37. Atractylis cancellata Linné var. pubescens Rouy. Ibiza: Cala Jondal, Gros, 16-V-18; Cap Falcó, F. Q., 16-V-19; Las Salinas, F. Q., 16-V-19; Puig Cirer, F. Q., i8-V-i9^ La Granada, F. Q., 25-V-19. Formentera: La Mola, Gros, 12-V-18. Islote de la Cunillera, Gros, 12-V-18. La forma de esas islas corresponde bien a la variedad de Rouy. Las espinitas de las brácteas involúcrales son, a menudo,, sencillas, siempre muy delgadas y delicadas, purpurinas. Es bastante común, pero escasa. Estaba citada de Ibiza por Bar- celó, Pau y Gandoger. 38. ft. humilis Linné. En Ibiza, según Pau. 39. Carduus tenuiflorus Curt. Ibiza: Pía de Vila, F. Q., 15-V-19. Formentera: La Mola, Gros, 12-V-18. Islote del Verdá, Gros, 19-V-18. 40. C. pycnocephalus Linné var. elongatus Rouy. Ibiza: San Antonio, Gros, 25-III-18; alrededores de" la capital, Gros, 9-V-18 íformas albifloras y roseifloras;^ DK HISTORIA NATURAL 168 San Jorg^e, F. Q., 16-V-19; camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19 (formas aibi— y roseifloras). Todos los ejemplares de Ibiza pertenecen a esa variedad de Rouy; uno de ellos, no obstante, es verdaderamente interme- dio entre la forma típica y la var. elongaius, es la del camino de Cala Llonga. El C. pycnocephalus typicus lo poseemos de Bellver, cerca de Palma de Mallorca. 41. Cirsium syriacum Gaertn., Cardtnis syriacus L.; Noíobasis syríaca Cass. Ibiza, camino de las Salinas y campos de Formente- ra, según Mares. 42. C. lanceolatum (L.) Hill subsp. crinitum (Boiss.) Rouy; C. cri- nihim Boiss. Ibiza: Torrente de Els Cubells, Gros, 17-V-18; San Antonio, Gros, 6-VI-18; Cala de San Vicente, Gros, 8-VI-T8; Torrente de Na Berri, F. Q., 18-V-19; San Juan, F. Q., 21-V-19. Rara en Ibiza; el Sr. Barceló cita la var. caíale uniciitn Willk. 43. Cinara Cardunculus Linné. Ibiza: Sierra d'Escandills (Gandogkr, sub. C. cardun- cellusj; muy común, según Barceló. 44. C. humills Linné; Boiirgaea hiiinilis Cosson. Ibiza: en San Lorenzo, según Pau. 45. SyUbum Marianum Gaertn.; Carduus Marianus L. Formentera: La Mola, Gros, 12-V-18. En Ibiza, en la Sierra d'Escandills (Gandoger). 46. Galactites tomentosa Moench; Centaurea Galactites L. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 3-VI-18; Santa Inés, Gros, 30-V-I8. Islote de Tagomago, Gros, 4-VI-18. Bastante común en Ibiza; en Santa Eulalia, la forma de flores blancas mezclada con el tipo. 47. Centaurea conifera Linné; Leuzea conifera DC. Ibiza: Puig Cirer, F. Q., 18-V-19. Rara en Ibiza: Gros afirma que la vio en Els Cubells. 48. C. intybacea Lamk. var. grandifolia, nova. A typica specie foliis mollibus, tnajoribus, ntediis usqxie 1$ X 3 cent., pectinatopinnaiipartiiis , segnieniis lanceolatis, superior íbiis integris lanceolato-linearibus; sqxianiis anthodii 'tninus coriaceis inferioribus obtusis, appendice brevioriy differt. Hab. in rupesfribus ínaritimis, unibrosis. 1. d. La Mola, ins. Frumentaria, ubi, Gros, d. ii niajii ig\8 legit. Tomo xx.— Mayo 1920. 13 .154 boletín DB! LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA • T Según el mismo Gros, vivé también en Ibiza, en los peñas- cos de Punta Sabina y en los del islote del Veirá. La planta de Formentera difiere, por los caracteres anotados, de las de los Pirineos orientales, Manresa, Mendavia (Castilla), Valencia, Cabo de Gata, etc., con los cuales la hemos comparado. No he- mos visto el tipo mallorquín. 49. C. collina Linné. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-Vl-i8 (fma. platyloba Rouy). 50. C. Calcitrapa Linné. Ibiza: Puig deis Molins, F. Q., 17-V-19. 51. C. mclitcnsis Linné. Ibiza: Las Salinas, Gros, 27-V-18. Tagomago, Gros, 4-VI-18. También en Formentera (Gandoger). Los ejemplares de las Salinas son de cabezuelas grandes, parecidos a los que hemos herborizado en Alicante. 52. C. Seridis Linné var. maritima (Duf.) Lge.; C maritima Duíour. Ibiza: Cala del Arenal, c. San Juan, Gros, io-Vl-18. Ejemplar único de esa localidad, única hasta ahora en Ibiza; está sin tallos, comidos por el ganado. Las hojas basilares son lirato-pinnatipartidas, lanudas, sobre todo en los pecíolos. En la base de uno de los tallos comidos se ven las hojas largamen- te decurrentes. Dos capítulos están todavía sin abrir, con las espinas de las brácteas involúcrales, como en la C Seridis, no tan desarrolladas como en la C. Jacobii, de Cartagena. 53. C. áspera Linné. Ibiza: Illa Plana, Gros, 8-V-18; Cala de San Vicente, Gros, 8-V-18 (forma ad var. heierophyllain vergens). Formentera: La Mola, Gros, ii-V- 18. var. heterophylla (Willd.) Roay; C. heterophylla Willd. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-VI-18. Según Cambessedes y Pau, frecuente en Ibiza el tipo. 54. Carthamus coerulcus Linné. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-VI-18, y F. Q., 24-V-I9. Cambessedes ya mencionó esta planta de Santa Inés. 55. C. lanatus Linné; Kentrophyllunt lanatuní DC. Ibiza: Pía de Vila, F, Q., 15-V-19 (sin flores). Tagomago, Gros, 4-VI-18 (sin flores). 56. C. dianius Co'mcy ., Écloga plantar um hispanicartnn,p. 14, t. ^(óptima); Car dtincellus dianius Wehb. if. hisp. , p. 33. Islote del Espartar, Gros, 23-V-18. DS HISTORIA KATDRAL 'íte Según Gros, esta hermosa especie se encuentra taiñbién en la costa de Ibiza, en la cala de les Torretes. Los ejemplares -del Espartar no difieren en nada de los del Mongó de Denia j(leg. Pau), única localidad hasta ahora conocida. 57- C Carduncellus L.; Carduncellus tnonspeliensiunt All. En Ibiza, según Pau. 58. Scolymus hispanicus Linné. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-VI-18; San Miguel, To- rrente del Safaretxell, Gros, 13-VI-18. 59. Cichorium Intibus Linné var. glabratmn G. G.; C. glabra- tuní Presl. Ibiza; La Canal, Gros, 27-V-18; San Rafael, Gros, 31-V-18. 60. Hyoseris scabra Linné. Ibiza: Ilia Plana, F. Q., 22-III-18. Formentera: Playa del Migjorn, Gros, 13-V-18, Isleta del Empalmador, F. Q., 29-III-18. 61. H. radiata Linné. Ibiza: Puig deis Molins, F. Q., 13-III-18. Frecuente en Ibiza y Formentera. 62. Rhagadiolus stellatus Gaertn. var. edulis. D. C; Lapsana Rhagadiolus L. Ibiza: Puig deis Molins, F. Q., 23-III-18; Cala Jond^I, Gros, 16-V-18. !Ó3. Hedypnois polymorpha DC. Ibiza: La Granada, F. Q., 22-III-i8; Puig deis Mo- lins, F. Q., 23-111-18; camino de Cala Llonga, F. Q., 14-V-19. Formentera: La Mola, Gros, 12-V-18. Isleta de la Cunillera, Gros, 25-V-18. Las formas a rhagadioloides (L.), camino de Cala Llonga y en la Cunillera, y, según Cambessedes, en Santa Eulalia; la 3 ftioiispeliensis (Willd.) con la anterior hacia Cala Llonga, y una de hojas profundamente pinnatífidas en La Mola de Formentera; Jai niaurüanica (Willd.), en Ibiza y Formentera (Gandoger); la i\ crética (L,), en Santa Eulalia (Cambessedes); la O pérsica Fisch. (H. tubaeformis Ten.), en el Puig deis Molins, etc. Fre- .cuentemente crecen juntas varias de esas formas. 64. Hypochoeris fllabra Linné var. frumentarica, nova; ad in- terim. An H. pusilla Poir. vel H. fninutissinta De Not., in Fiori et Paoletti, Fl. it.^ III, p. 392? Formentera: L'Escaló, Gros, 11-V-18; La Mola, 14-V-18. IM LOLiETIN DE LA REAL SOCIEDAD ESPASOLA 65. H. actncnsis Benth. et Hook.; Serióla aetnensis L. Ibiza: Puig deis Molins, Gros, 9-VI-18; Torrent def Buscastell, Gros, 30-V-18; Cala del Canaret, Gros, 9 V-18; Torrent de Na Berri, F. Q., iS-V-ig; San Mi- guel, en la Punta de la Creuj F. Q., 19-V-19; San Juan, F. Q., 21-V-19; Santa Eulalia, F' Q., 24-V-I9. var. depressa (Viv.) Ces. Pas. Gib. — Ibiza, en Santa Eu- lalia. var. foliosa (Are.) Chabert. — Ibiza, en la cala del Ca- naret. El tipo lo señalaron, en Ibiza, Barceló, Pau y Gandoger; este último, además, en Formentera. 66. Urospermum Dalechampii F. W. Schmidt; Tragopogón Da- lechauípii L. Ibiza: Santa Eulalia, F. Q., 27-III-18; Cala d'Hort, Gros, 2-V-18; Cala jondal, Gros, 5-V-1S; San Vicente, Gros, 8-VI-18. Frecuente en Ibiza. 67. U. picroides F. W. Schmidt; Tragopogón picroides L. Ibiza: Camino de Cala Llonga, F. Q., I4-V-I9; To" rrent de Na Berri, F. Q., 18-V-19. Formentera: Cap de Berbería, F. Q., 29-III-18, La Mola, Gros, 11-V-18. Islote del Espartar, Gros, 23-V-18. I.-lote del Vedrá, Gros, i9-V-i8 (Forma püis anfho- dii elongatis). var. asperum (L.) Duby; U. picroides p DC. En Ibiza, en Santa Eulalia, según Cambessedes; en Ibiza (Gaií doger). 68. Leontodón hirtus Linné; Thrincia hirta Roth. Según Gandoger, en la Sierra d'Escandills, en Ibiza. 69. L. Rothii Hall; Jcrincia hispida Roth (non Leontodón hispida fn L.) Ibiza: Punta Sabina, Gros, 20- V-18 (fma. longifolia); Camino de Cala Llonga; F. Q., 14-V-19; Pía de Vila, F. Q., 15-V-19; Las Salinas, F. Q., 16-V-19; Santa Eula- lia, F. Q., 24.V-I9. Formentera: La Mola, Gros, ii-V-18. 70. Scorzonera laciniata Linné var. decumbens (Guss). Fiori. Ibiza: Cal Jondal, Gros, 16-V-18. Es la única localidad donde, hasta ahora, la hemos encontra- do. Los ejemplares que hemos estudiado corresponden a la forma resedijolia (G. G.). DE HI3T0BIA NATURAL 18» 71. Andryala lyrata Pourr.; A. ragusina L. (nomen ineptutn). Ibizd: Cala Molins, Gros, 24-V-18. La forma de Ibiza (fma. sórdida) tiene el tomento de color tblanco sucio. 72. Taraxacum vulgarc (Lamk.) Schrk.; T. offícinale Roth.; Leontodón vulgaris Lamk. Ibiza: Riera de Santa Eulalia, F. Q., 27-III-18. 73. T. obovatum DC; Leontodón obovatiiin VVilld. Ibiza: Torrent de l'Aigaa, c. Els Cubells, F. Q., 26-III-18. 74. Sonchus tcnerrimus Linné. Ibiza: Pía de Vila, F. Q., 23-III-18; San Vicente, Gros, 8-VÍ-18; Cap Falcó, F. Q., 16-V-19; San Miguel, en ¡a Punta de la Creu, F. Q., 19V-19, Formentera: San Francisco, F. Q., 28-III-18. var. pectinatus (DC.) Fiori; 5', pectinatus DC; 5. teñe- rrinius var. perennis. Lange. Islote á^. la Canillera, Gros, 25-V-18 forma ad S. Dia- na m vergens). Frecuente el tipo en Ibiza y Formentera; la variedad indica- xla por Gandoger, en la Sierra d'Escandills. 75 S. Dianae Lacaita. Islote del Espartar, Gros, 23-V-18. vax. grandiflorus, nova: Calathiis magnis usque $0 nttn. diatn. > Islote del Vedrá, Gros, 19-V-iS. El tipo lo había citado de Ibiza el Sr. Pau. 76. S. oleraceus Linné var, triangularis Wallr. Ibiza: Illa Plana, F. Q., 23-111-18; Cap Falcó, F. Q. 16-V-19. En Formentera halló Gandoger una forma (fma. marítimus) ^ue caracteriza por: lohis crassis flores minores, etc. 77. S. maritlmus Linné. En Ibiza (Gandoger). 78. S. aquatilis Pourr. Ibiza: Santa Eulalia, Gros, 2-VI-18; San Miguel, F. Q., 19-V-19. Rara en los bordes de las corrientes; los ejemplares de San- ta Eulalia tienen las cabezuelas grandecitas, con borra en la base del involucro. 79. Rcichardia picroidcs Roth; Scorzonera picroides L.; Picrt- diuíti vulgare Desf. iBj boletín de la real sociedad española Ibiza: Pía de Vila, F. Q., 23-III-18 (fma. fol. lyraHs); Illa Plana, F. Q., 23-III-18 (fma. sinuatifolia) ; Cala de San Vicente, Gres, 8-VI-18 (fma. lyratifolia). Frecuente en Ibiza y Formentera. 80. R. tingitana Rotch; Scorzonera tingitana L,.; Picridium tingiianuni Desf, Ibiza: San Antonio, F. Q. ,25-111- 18; Las Salinas, F. Q., 16-V 19. Formentera: La Mola, Gros, 11-V-18 {{oxTm. robusta et f. gracillhna); Playa del Migjorn, Gros, 13-V-18. No es rara en las Pitiusas; ya Cambessedes la indicó en Santa Eulalia; nosotros la hemos visto, además, hacia Cala Llonga y en San Francisco y Cabo de Berbería, de Formentera. De esta última isla menciona Gandoger el Picridiiini hispanimni, que los autores asimilan a la Reichardia tingiiana Roth., y un Pi- cridium asperum, que no sabemos qué cosa es. 81. Crepis bulbosa Tauscb; Leontodón biilbosiun L.; Aetheo' rrhiza bulbosa Cass. Ibiza: Playa d'En Bossa, F. Q., 23-III-18. var. gigantea, nova: Foliis longissime petiolatis pedali- hus et ultra. Cf. Willkomm, Prodr. i'l. Hisp., II, p. 244. Islote del Vedrá, Gros, 19-V-18. 82. C. Willkommií Burnat et Barbey, Aoies sur un voyag-e bo ianique dans les Ues Baleares, p. 56, in obs.; yEthcO' rrhiza montana, Willk., Oest. bot. Zeitschr., 1875. pá- gina 1 10; Crepis montana, Mares et Vigineix, Cat. rais. des plant. vasc. d. iles Baleares, p. 176, non al. Ihiz;: Cala Jondal, Gros, 16-V-18; Els Cubéis, Gros, ■ 26-III 18. var. ramosissima, nova: Caulibus ramo sis, longissimis, , procumbenfibus, intricatis. I^lote de la Cunillera, Gros, 25-V-18. 83. C. foetida Linné; Barkhausia foetida DC. Ihjza: San Juan, c. la Font del Murtar, Gros, 8VI-i8. 84. C. vesicaria Linné; Barkhausica vesicaria Spr. Ibiza: Riera de Santa Eulalia, F. Q., 27-III-18; Santa Inés, en la Cala de les Torretes, Gros, 29-V-18. A ochenta y cuatro asciende el número de Compuestas de las Pitiusas, de las cuales veintisiete pueden considerarse nue- vas para esas islas, según la distribución, por autores, que sigue: , PK BISXORIA, NAJüRAtti V-ir.:lJ.C3 159 Número ^ ^ ^ ^ í, ^^ ^ No citadas AUTORES compuestas anteriormente mencionadas Cambessedes . . . Mares y Vigineix. Barceló Pau Gandoger. Font Quer 9 9 i6 12 28 22 19 7 ^i 7 84 27 84 Total Esa cifra, relativamente elevada, de especies no indicadas anteriormente se debe, en parte, a que algunos autores han de- jado de mencionar plantas muy vulgares, como propias de Ibiza o Formentera, indicándolas solamente, y en general, de las Ba- leares ccmo frecuentes. No obstante, algunas de ellas son es- pecies más raras allí, que no habían sido halladas hasta ahora en las Pitiusas: Helichrysurn Fontanesü, Centaurea conifera, C. intyhacta var., Scorzonera laciniata var., Crepis Willkotn- mil, C. vesicaria, etc., etc.; otras deben considerarse nuevas para el archipiélago, como Centaurea collina, Carthamns dia- nius, Andryala lyraía, Sonchus aquatilis, etc. Sin duda' el descubrimiento más interesante ha sido el del Carthamus día- nius en las costas de Ibiza que miran ? España; esa especie, muy bien caracterizada, sólo era conocida del Mongó, de Denia, y su hallazgo en aquella isla es de gran valor geográfico botáni- co, porque nos indica afinidades de primer orden con la ñora hispana. Otra Compuesta ya conocida de Ibiza desde Cambes- sedes es también, y exclusivamente, española e ibicense: el Senecio litafolius. Los autores se creen obligados a hablar del africanismo de Ibiza o de Formentera, sin duda, algunos, lleva- dos de la situación geográfica de esas islas y sin haber estudia- do mucho la cuestión. Gandoger, por ejemplo, lo afirma así de Formentera, pero ¿con qué fundamento? Dice también ese autor que la vegetación de esas islas es precoz, y otros lo han dicho también. Parécenos que no. En Palma de Mallorca, y aun quizá en Barcelona, se adelanta más la vegetación que en las Pitiusas. Por lo demás, las verdaderas afinidades de su flora son con la de las Baleares, Mallorca principalmente, como tendre- mos ocasión de demostrar en otros trabajos, y con la de España. 160 boletín de la. rbal sociedad española UNA EXCURSIÓN POR SIMAT Y GANDÍA por * E. Moroder Con el fin de aprovechar las vacaciones de Semana Santa, sa- limos de excursión, como otros años, Trullenque, Pau y yo. Así hemos visitado la cuenca de Tous, río Júcar, y el Sr. Pau publi- có en la Institució Catalana de Historia Natural una corta rela- ción del viaje y de las plantas. El año pasado visitamos Orihue- la, Alicante e Hifac; pero como la sequía fdé espantosa, ni una planta ni» insecto interesantes pudimos alcanzar. Este año salimos Pau y yo para Carcagente, Valldigna y Si- mat. Desde este último punto nos dirigimos hacia la sierra Mon- duber. En el camino se encuentra con abundancia una forma de la Suene colorata, que fué dada por Rouy como S. saxícola, y al emprender la subida por el «Racó de la font del Sirer», son pocas las plantas interesantes que se encuentran, por causa de estar muy atrasada la vegetación. Se pueden indicar el Linunt narbonense, con sus hermosas florecitas azules, que alegran la vista; la Arenaria intricata, especie vulgarísima en te do este país, hasta los montes de Gandía, invadiendo ribazos, paredes y malezas. La Phlomis crinita, que Cavanilles dio de aquí y que los de la tierra la conocen por «Herba sabatera». Helianthernum tnarifoliiint, Scrophiilaria sciaphylla, Galiutn valentinum, Convolvulus lanuginosus var. argenteus, Teucrmm cartha- g-inense, etc.; y antes de llegar a «les Foyes», y junto al cami- no, se encuentra la Statice alliacea, que ya Cavanilles indicó en los montes de Valldigna. A las ocho y media llegamos a «les Foyes», y en la casa que el guía posee en dicho punto, descansamos. El panorama que se ofrece es pintoresco, pues es una llanura de la que no se sospe- cha al ascender y en la que hay una porción de casitas de vera- neantes. Existe allí una pequeña fuente, de agua muy fina y fres- ca, de la que es propietario nuestro guía, el cual ha construido una gran balsa para recoger el agua y poder regar algunas hane gadas de verduras y frutales, y otra más pequeña para lavar. En las ñores del CisUis capturé el Haplognemus rugulosus y Dasites suhaeneus, por la senda un Dorca lion Lesnei Esc, este último nuevo para la región valenciana, pues se cita por su au- tor de la sierra de Segura y el que yo he encontrado también en la Casella de Alcira. Pau encontró varias plantas y, entre las más DE HISTORIA NATURAL 1«1 interesantes, dos híbridos del género Cisíus, que son: los Cistus albidus>ícrispns y H. nionspeliensisxsalvifolius, muy raros; la Tulipa australis v. montana se ve en flor con frecuencia, y en su compañía descubrimos una colonia numerosa de Narcissui» dnbiiis. La Thynielaea Thofnasi no es rara; lo mismo se ve con frecuencia el Heliantheniiint scariosum. El Poteriuní rupico- lum es abundantísimo, y un solo pie, todavía en hojas radica- les, de la Stachys Iberaclea All. var. valentina Pau. — St. va- lentina'Lzg. (1805). La Anemone palinata es abundante y re- cogimos algunos pies; vemos la Orchis intacta, Erythrea Barrelieri, Fritillaria hispánica, Oplirys lútea y Oph. fusca, Linaria simplex, Erodiimí chium, etc., etc. Al regresar hacia la casa, y en una pequeña fuente, capturé otro Dorcadion Lesnei y un Rhizohius bipartitas Fuente, no citado de estos contornos, pues la descripción la hizo su autor por ejemplares que le mandamos de Segorbe. Al terminar nuestra comida, yo recorro los contornos, encon- trando debajo de las piedras el Leisius fnlvibarvis, Asida de- forniis, A. alcirense, Anthicns venator, A. Rodriguesi, Geone- ■mus JJavelHpes y Micrositiis gibbulus, y luego, en el agua, Agabus 2guttatus. Sobre las cinco y media emprendimos el regreso a Simat, para trasladarnos a Gandía, donde visitamos al farmacéutico de dicha localidad D. Cayetano García. De allí nos trasladamos al colegio de los Escolapios, en busca del P. Ignacio Casan, profesor de Historia Natural, visitando los gabinetes. Por la tarde salimos con estos dos entusiastas natu- ralistas a visitar la dehesa, con el fin de buscar el lirio que allí fué citado por Cavanilles. La vegetación la encontramos atrasadí- sima y solamente se pudo descubrir un ejemplar, del año ante- rior, del lirio; y, cosa extraña, esta especie pertenece, según las buenas muestras recogidas por los señores García y P. Ca- san, al Iris Xiphium, y no a la especie dada por Cavanilles. Re- cogimos Lotus creticus (Webb, Willkomm y Cavanilles), igual al de la dehesa de Valencia, Ononis reclinata, Malcohnia con- fusa y Thessium humile, y en las acequias de riego abundan las plantas acuáticas. Nymphcea alba, Myriophyllurn spicatum, Alisma plantago y ranunculoides, Utricularia vulgaris; va- rios potamogetos, ranúnculos, etcétera, etc. De insectos no capturé nada que merezca citarse. Al día siguiente llegamos a Villalonga, sobre las seis; segui- mos la vía del tren hasta llegar al puente de hierro, y allí, tor- ciendo hacia la izquierda, seguimos p9r un camino paralelo al 162, boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAfíOLA río Serpis. Debajo de las piedras encontré el Asida alcirense y el Sphenophorus abbreviatus, y de plantas se ven Linaria crassifolia (y en ella encuentro una especie de Gyninetron que no poseía), Poierium rupicolutn y Arenaria intricata. En una fuente que hay frente a la fábrica de electricidad cap- turé Lesteva jontinalii, Microlestes tnaurus, Aoonwyn ruficor- ne, Abacetus ¿nalzmanni, Stenolophus teutonus y Chlaeniua velutinus v. auricollis. Ya en el barranco del Azafir se cogió un helécho que luego encontramos en abundancia grande y que Pau clasifica como Pleris longifolia (Pt. ensifolia), no indicada en la flora valen- ciana. Este nuevo descubrimiento nos anima y seguimos la su- bida a las montañas del Azafir. Es un rincón precioso, pues las montañas forman un anfiteatro de altas crestas y de laderas muy pendientes, dominando las rocas, peñascos y gargantas, y nos parece que ha de proporcionar nuevas especies que los amigos García y P. Casan no dejarán de descubrir. La ascensión en algunos puntos es escabrosa; se pudo lograr alguna planta muy interesante, como la Linaria tenella, de Ca- vanilles, que no se conocía más que de la cueva Horada (Ayo- ra), que hace dos años descubrimos en la «Cueva de la Abuela», a la izquierda del río Escalona (Tous), y ahora la vimos también en los peñascos de una balma, en el «Barranc d'els castellans»> como allí también se encuentra la Arabis verna. Yo capturo debajo de una piedra dos Laernosthenes contplanatus; seguimos ascendiendo y encontramos la Biscutella montana^ Scrophula- ria sciaphylla, abundantísima la Statice alliacea, Poierium rupicoluin, Iberis Lagascana. Muy rara, una forma de la Pri- tnula officinalis y Geuin silvaticum. La Primtda officinaliít es de las grandes alturas del Maestrazgo, y al encontrarse aquí, a 360 ms. de altitud, lo mismo que el Geu ni silvaticum, es cu- rioso el casó. En el casquijo abunda la Linaria clepauperaia, de corolas muy variables por su color, pues van del blanco puro hasta el roseo, Diplotaxis niidicanlis, Láser pitiumscabrum Cav. y una raza, probablemente nueva y local, de la Orchis ol- biensis Reuter, Reseda valentina. Estas plantas montanas de- muestran que si se estudian estas rocas con cuidado, como digo anteriormente, y se llega hasta las alturas, se han de descubrir muchas curiosidades, pues la Linaria depauperata es también de alturas de Sierra Mariola, Altana y Puig-Campana. A la vuelta, en la fuente que surte de agua al pueblo de Villa- longa, encontramos el 5isymbrium erysímoides, también nueva para el reino valenciano, pero que ya la recogimos en Tous; en- DE HISTORIA NATURAL US- centrando en las piedras sumergidas tres especies de Dryopidae^ dos de ellas en bastante abundancia, y que no poseía, y el Aga- bus 2-guttatus. Ya anochecido llegamos a la estación y, junto a la vía, capturé una hembra del Lantprorhiza Paiilinoi. La excursión nos satisfizo, pues, aunque no hayamos descu- bierto ninguna especie nueva para la ciencia, hemos logrado al- gunas novedades para el reino valenciano, y, a más, la grata compañía de los amigos de Gandía y su entusiasmo científico hicieron que la excursión pareciera una cátedra de Botánica, donde el sabio amigo Pau contestaba y aclaraba cuantas pregun- tas se lé hacían, como si tuviera delante sus libros y herbario,.,; por lo que oí decir a uno de ellos que tenía muy buenas referen- cias de los conocimientos del amigo Pau en botánica, pero que nunca creyó llegase a lo que había visto. Un saludo desde aquí a todos mis compañeros de excursión, y hago votos para que no sea esta la última que hagamos juntos. NOTAS HIDROBIOLOGICAS por (Selso nrévalo Con posterioridad a la publicación de mi trabajo Contribución al estudio de los Cladóceros del planktón de la Albufera de Valencia (i), he reunido algunos nuevos datos sobre especies españolas de este grupo, los cuales voy a resumir aquí breve- mente, remitiendo a dicho trabajo a quien desee profundizar en el conocimiento morfológico, taxonómico y biológico de ellos, así como en su bibliografía, recolección, etc., ya que dicho opúsculo se procuró hacerle asequible hasta para cualquier per- sona de una corriente cultura zoológica, puesto que, de estar exclusivamente dedicado a los especialistas, había de ser muy limitado el número de personas a quienes en España había de interesar. Este sistema, que también adoptamos para dar cuenta de nuestras investigaciones sobre los Rotíferos del planktón de (i) Trabajos del Lab. de Hidrobiol. Esp., núm. i, («Anales del Ins- tituto General y Técnico de Valencia», t. L 1916. IM boletín de la. real sociedad espaí^ola la Albufera (i), debía, a nuestro juicio, generalizarse, porque con él se aumentaría el valor cultural de los trabajos de nues- tros especialistas, y teniéndose cuidado de divulgar también la técnica de recolección, conservación, preparación, observa ■ción, etc., se encuentran mayores facilidades para conseguir ejemplares de localidades diversas. Por mi parte, debo citar, •entre las personas que me han facilitado más valiosas recolec- ciones, al R. P. Ignacio Casan, Profesor de las Escuelas Pías de Gandía, que recogió ejemplares de las especies que aquí se ci- tan de dicha localidad. En la familia Sídidos mencionaré Diaphanosoma brachyu' rum Liévin, que encontré en una abundancia extraordinaria Moina\rectirrostris, v. Casañi Ar., hembra efipial; muy aumentada. en el planktón de Agosto del estanque llamado «El mar», en los jardines de La Granja. Respecto a los Dáfnidos tengo ya datos que completan la lista de los cinco géneros europeos que a esta familia pertene- cen. En efecto, a Shnocephalus y Ceriodaphnia, ya menciona- dos en mi citado trabajo, he de agregar Moina reciirrostris (i) Trabajos del Lab. de Hidrobiol. Esp., núm. 8. («Anales del Ins- tituto General y Técnico de Valencia», t. II, 1917.) LrE aiSTOBIA NATURAL leS' Leydig y Scapholeberis mucronata O. F. Müller, que con 52- ntocephalus exspinosus Koch recogió el P. Casan en Gandía (i)^ y Daphne pulex De Geer, que yo he recogido en ]a laguna de Peñalara y en el mar de Ontígola, cerca de Aranjuez. En los Macrotrícidos he de señalar un nuevo Macrotrix que recogí en el estanque del Parque de Barcelona y cuya represen- tación aparece en un grabado que ilustra una comunicación mía a la Socieiat de Biología (2). La lista de Quidóridos se ha reforzado bastante, pues a los géneros Alona, Alonella, Pleiiroxus y Chydorus que yo men- cionaba en mi trabajo sobre la Albufera, hay que agregar Grap- toleberis testudinaria (Fischer), riue he hallado en el estanque del Retiro de Madrid, en donde también viven como en el Par- que de Barcelona, Alona rectángula G. O. Sars, y, desde lue- go, el comunísimo Chydorus sphaericus O. F. Müller, tan re- partido aquí como en el centro de Europa, lo que le ha valida el sobrenombre de «el gorrión de los Cladóceros». También se- Moina reclirrostris, v. Casañi. Ar., macho; muy aumentado. ñalaré Leydigia Leydigii (Shoedler) del estanque del Parque de Barcelona. Una nueva especie de Alona aún sin estudiar debo mencionar de la laguna de Peñalara, donde también vive un Sirnocephalus (Dáínido), cuya especie no he de precisar aquí. (i) Véanse mis comunicaciones a la R. Soc. Esp. DE HisT. Nat. en las Actas de la Sección de Valencia de Mayo de 1917, Marzo de 1918 y Mayo de 1918. (2) Datos para el reconocimiento del plankton de agua dulce en Barcelona, Treballs de la üocietat de Biología, 1918. <Í66 boletín de la real sociedad española Respecto a Moina rectirrostris, de Ja localidad citada, debo Manifestar que se aparta de la forma tipo por no poseer el ca- racterístico entrante postocular, por lo que la conoceremos en lo sucesivo con la denominación Moina rectirrostris Casañi, Moina rectirrostris, v. Casañikr., hembra con huevos de desarroUo inmediato; muy aumentada. var. nov. en honor a su recolector. Las figuras adjuntas repre- sentan la hembra efipial con un huevo durable (carácter espe- cífico), la hembra partenogenética y el macho, todos dibujados a igual aumento por nuestro dibujante Sr. Simón. Pero el dato más interesante de que aquí hemos de dar cuen- ta se refiere al hallazgo de ejemplares de una nueva familia de Cladóceros para la fauna española, la de los Bosmínidos. Hasta ahora en ninguna de nuestras recolecciones habíamos encontrado representantes de esta interesante familia, y hasta sospechábamos faltase en nuestra fauna, relacionando su ausen- cia con la de salmónidos de boca pequeña que conservan du- rante toda su vida la alimentaáión planktónica y que se nutren especialmente de estos crustáceos; pero en una toma de plank- ton del estanque del Retiro, en la primavera pasada, encontré mudas notantes de Bosmina longirrostris {O. F. MüUer), y en el año actual, en tomas de Febrero y Marzo, he capturado ejem- plares vivientes y abundantes de dicha especie. En la clave siguiente se resumen nuestros datos genéricos respecto a la fauna española de cladóceros y podrá ser utilizada para distinguir todos los géneros hasta ahora señalados en España. DE HISTORIA. NATURAL 167 & Antenas natatorias en muchas cerdas SÍDiDOS (Baird). — Diaphano- soma S. Fischer. & Antenas natatorias con tres a seis cerdas en cada lamo. n Antenas nitatorias con endojiodio triarticulado y exopodio t«r- trarticulado. * Rostro poco o nada acusado, ojo nauplial más o menos des arrollado. + Antenas sensoriales normales, ojo nauplial reducido, cerdas caudales normales Dáfnidos (StrausX = Cabeza de la Q con pico. — Caparazón no prolongado en espina. — Simocephalus Schotdler. — Caparazón prolongado por detrás en una espina más o menos corta. < Espina prolongando el ángulo supero-posterior del ca parazón. — Daphne O. F. MüUer. •< Es['ina prolongando el ángulo infero-posterior del ca. parazón. — Si.apholtberis Schoedler. =^ Cabeza de la Q sin pico. X Antenas anteriores de la Q muy cortas. — Ciriodaphnia Dana. X Antenas anteriores relativamente largas. — Tl/oííia Baird. + Antenas sensoriales muy desarrolladas, ojo nauplial grande, cerdas caudales larguísimas MacrotríCIDOS Baird (Lin- codáf nidos) . db Borde posterior del caparazón con prolongaciones espino- sas; uñas de la furca muy largas. — ILiocriptus G. O. Sars. ± Borde posterior del caparazón normal; uñas furcales Cor- ia.^. —Muer othrix Baird. * Rostro muy largo y agudo, sin oj j nauplial, BoSMÍNlDOS S. O. Sars. — Bj^miiia Baird. □ Antenas natatorias con exopodio y endopodi > triarticulados Qui- DÓRIDOS (Lincóidos). > Postabdomen muy dincho.— Ley di gia Kütz. >• Postabdomen normal. II Borde libre posterior del caparazón poco menor quela mayor anchura del mismo • Ángulo infero-posterior del caparazón con dos dientes. — Graptoleberis G. O. Sars. • Ángulo infero-posterior del caparazón inerme, — .í4/oJta Baird. II Borde libre posterior del caparazón bastante menor que la anchura máxima del mismo. 3 Caparazón oval visto de lado. V Rostro corto y obtuso. — Alomlla G. O. Sars. V Rostro largo y agudo. — P Leuroxus Baird. tí Caparazón más o menos circular visto de \díd.o. — Chydorus Leach. 168 boletín de la RE.VL SOCIEDAD ESPAÑOLA Interesantes novedades podemos señalar en el grupo de los Hidrácnidos. Un pequeño envío de hidracáridos valencianos que hice antes de la guerra al Sr. Viets, de Bremen ha dado lu- gar a la publicación de dos trabajos (i), en los que se da cuenta de las siguientes especies de dicha localidad: Litnnesia areva- /o¿ Viets, Acerciis lutescens (Herm.), Eylais detener ata hispa- nica Viets, Eylais soari valenciana Viets. Posteriormente, las dificultades de enviar ejemplares duran- te la guerra hizo, a pesar de nuestra falta de bibliografía, que intentáramos estudiar, tanto nuestras recolecciones del Labo- ratorio de Hidrobiología como las que el Sr. Damkoler recogió en el tiempo que estuvo agregado a él como recolector. En conjunto, hemos examinado unas setenta y nueve especies, que han sido dibujadas por el Sr. Simón, y que pertenecen a los gé- neros Acerciis C. L. Koch, Arrhenuriis Dugés, Eylais Latr. H\- drarachna (O. F. Mü!l) Dugés, Hydryphantes C. L. Koch, Hy- grobates C. L. Koch, Lebertia Neuman, Limnesia C. L. Koch, Mesrapus Neuman, Neximnnia Lebert, Oxus Kramer, Piona C. L. Koch, Protzia Piersig y ünionicola Haldeman^=/l¿a.v (Fabr.), la mayor parte mencionados por primera vez de Espa- ña. Dadas las dificultades de caracterizar bien las especies sin disponer de una completa bibliografía, tanto el material del se- ñor Damkoler como el nuestro ha sido entregado al Sr. Viets para su estudio definitivo. OBSERVACIONES SOBRE LA PRÓCEDENCLA. ESPAÑOLA DE MUCHOS APIDOS DESCRITOS POR PÉREZ EN < ES PECES NOUVELLES DE MELLIFERES DE BARBARIE^ por José Maria Ousmet En alguna ocasión llamé ya la atención sobre este asunto. El ilustre himenopterólogo Profesor Jean Pérez, de Burdeos, pu- blicó en dicho trabajo nada menos que 267 especies nuevas, como Diagnoses préliminaires , advirtiendo en una nota que posteriormente daría indicación de localidades y otros datos en un trabajo más extenso. Tal trabajo no creo haya aparecido. (I) «Hydracarinen aug Spanien-Abb. Kat. Verein, Bremen, 1918; t. XXIX, cuader- no I, pág. 15. «Eine neue Limnesia-Specles. Limnesia arevaloi -Zoologlfchen Ab- zeiger>, t. L, números 3-4, pág. ui. DE HISTORIA NATURAL > 16» No comprendo la ventaja de no poner la localidad precisa en cada especie. Pero esto es más grave cuando hay la presunción de que un buen número de ellas fueron descritas sobre ejempla- res de Cataluña; y como Barbarie o Berbería es nombre gené- rico que se refiere al Norte de África, resulta una lamentable confusión, que hace pensar en la conocida frase: «África empie- za en los Pirineos». M. Pérez estuvo, largos años en relaciones científicas con los señores Antiga y Bofill, excelentes exploradores de Cataluña. En 1904- 1905 publicó el último el cuaderno Apidae del Cata- lech de Insectes de Catalunya (Butll. Inst. Cat. Hist. Natu- ral). Veintiséis de las especies descritas por Pérez en Esp. nonv. de Barbarie están en Cataluña y, de ellas, tres dedicadas a Anti- ga. No es verosímil que le dedicase especies halladas en África, sino que serían catalanas,. Y me parecen demasiadas 26 para en- contrarse en los dos sitios. En trabajos más recientes, de J. D. Alfbien {Beitrag ziir Kenntniss der Bienenfanna von Algerien. Bruxelles, 1914. Mem. S. E. Belg.j y de Edw. Gaunders (Hyinenoptera aculeata collected in Argelia by Eaton and Morice. London, 1908. Trans. Entom. Soc.) se citan, como de Argelia, Halictus calli- zoniíiSf Andrena asperrifna, A. livens, A. pellucens, A. senecio- nis, A. leucolippa, A. irnpunctata, Cilissa inaura, Prosopis siigmorrhina, Megachile variscopa y Nómada antigana, las cuales, descritas por Pérez como de Berbería, se hallan también en Cataluña. Pero, además, Andrena antigana, A. cyanomicans, A. rú- bea, A. farinosa, A. abstersa, A. obsoleta, Halictus rubescens, Anthophora talaris, Eucera oblitterata, Chalicodoma setulo- sa, Osmia fallax, Osmia Antigüe, Prosopis coriácea, Pr. sua- vis y Nómada dispar, descritas en 1895, se hallaban en 1905 en Cataluña y no tengo noticia de que hayan vuelto a citarse de África. Hay muchas probabilidades para creer que estas 15 especies son solamente españolas, y es muy fácil que las otras 11 (aun- que halladas después en África), al ser descritas, lo fueran sobre tipos de Cataluña, como una de ellas Notnada Antigana. Tomo xx.— Mayo y Junio, 1920. 13 170 boletín dk la real sociedad espaSola Sección bibliográfica Moran Bardón (P. César): Inveslig aciones acerca de Arqueo- logía y Prehistoria de la región salmantina. Salamanca, 1919. Un tomo en 8.° con 131 páginas y 11 láminas. En este tomo describe el autor los restos de Arqueología pre- romana encontrados en sus excursiones por la provincia de Sa- lamanca, conteniendo numerosos datos respecto a la época lla- mada ibérica. El principal interés, por lo que a la Prehistoria se refiere, es la cita de numerosos dólmenes, algunos de ellos»fotografiados y descritos, y varios señalados por primera vez, de diversos lu- gares de la provincia. Es un trabajo esencialmente narrativo, sin ordenación especial en épocas arqueológicas. — F. H. Pa- checo DE la Cuesta. Obermaier (Hugo): El dolmen de Matarrubilla (Sevilla). Me- moria número 26 de la Comisión de Investigaciones Paleonto- lógicas y Prehistóricas de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Madrid, 1919. Un tomo en 4,°, con 83 páginas, 33 grabados intercalados y 5 láminas. Comprende este trabajo: i.° Generalidades respecto a los dól- menes, su distribución geográfica y clasificación de éstos en Es- paiia, y estudio especial de los dólmenes de cúpula de la región Sur. — 2.° Descripción del dolmen de Matarrubilla, que es de cú- pula de mampostería, ofreciendo como principal particularidad una gran pila de mármol en su interior. — 3.° Estudio comparati- vo de pilas y otros recipientes dolménicos de la Península ibéri- ca y de Irlanda. — 4.° Relaciones durante la fase dolménica entre España y las regiones de Oriente. — F. H. Pacheco de la Cuesta. P. Fallot: Ohservations sur les phénomenes de charriage du centre de la Sierra de Majorque {'des Baleares). C. R. Acad, des Sciences de Paris, tomo 170, número 14, página 848. Los deslizamientos {charriages) señalados anteriormente por el autor hasta las inmediaciones de Sóller se continúan ha- cía el NE., cambiando de aspecto. Desde las proximidades de la Sierra de Alfabia y del Puig Mayor, toda la cordillera ofrece una estructura imbricada, por lo menos en la banda central. Cuatro elementos tectónicos se superponen. El cuarto, cuyos términos superiores están formados por los lignitos garumnien- ses de Benisalem y las capas de pudingas numulíticas, se hunde bajo las capas cuaternarias que ocupan el centro de la isla, en- tre las bahías de Palma y Alcudia. — L. F. Navarro. DE HISTORIA NATURAL 171 Harlé (Edouard): Restes d^ Eléphant et de Khinoceros irouvés récemment dans le Quaiernaire de la Catalogne. (Butll.de !a Institució Catalana d'Historia Natural. Febrero, 1920.) Nuestro sabio y querido consocio, el paleontólogo monsieur Edouard Harlé, ha contribuido una vez más, con los interesan- tísimos datos de este nuevo trabajo, al esclarecimiento del pro- blema de las faunas cálida y fría del Cuaternario español. Con motivo de ciertos hallazgos hechos en el Cuaternario de Cataluña, otro distinguido consocio nuestro, D. Mariano Faura y Sans, envió al reputado especialista francés, quizá para su cla- sificación, dos moldes: uno de un trozo de molar de Elefante y el otro de un cráneo de^Rinoceronte. Del examen del molde del primer ejemplar, deduce el autor que el fragmento corresponde a la parte posterior del quinto molar inferior próximo a la muda, y dada la separación de las láminas del esmalte, que es de 23 mi- límetrop, medidos perpendicularmente a la lámina, infiere se trata de un Elephas nieridionalis. A pesar de ese ca-ácter taxonómico, no da el autor como de- finitiva esta clasificación, por la particularidad indicada de la escasa anchura de este trozo de molar y por el hecho, ya obser- vado en uno de los yacimientos españoles (TorraIba),de los abun- dantes tipos de transición hacia el Elephas antiqíius. Sea de ello lo que quiera, la localidad en que fué hallado el fósil (Ta- rragona) y su determinación por un especialista como Harlé merecen tenerse muy en cuenta por los españoles que se dedi- can a paleontología cuaternaria, pues no sólo enriquece con só- lida garantía el número de los yacimientos de esta especie, sino que tiende a afianzar el carácter mediterráneo-atlántico de la misma. El otro hallazgo, a que hace referencia el trabajo, es un crá- neo de Rhinnceros con la dentición de la mandíbula superior. Por la naturaleza y forma de las colinas de esmalte, lo clasifica Harlé como Rhinoceros tichorhimis, llamando la atención sobre el excesivo tamaño del penúltimo molar, lo que, unido a otros caracteres que pueden apreciarse en el original, haría pensar en una variación específica. Con muy buen acuerdo, el autor, no obstante su indicación de que pudiera tratarse de una especie nueva, se abstiene de hacerla, pues es cosa difícil en los Rino- x:erontes fósiles; bastando que recordemos al lector cómo las diferentes especies fósiles de Rhinoceros del Norte de África, descritas por varios autores, no son otra cosa que simples va- riedades.— Ismael del Pan. 172 BCLETIN DE 1>A REAL' SOCIEDAD ESPAÑOLA Mapa geológico de España, formado por la Comisión de Ihge' nieros de Minas y publicado por el Instituto Geológico. — Ma-' iJrid, 1919. Escala i : 1.500.000. Es una nueva edición, bastante reformada, del mapa publicado t-n 1889- 1893, a la misma escala y por la misma Comisión. A' causa de la brevedad que requieren estas notas bibliográficas, nos es imposible hacer de él un estudio detenido, ateniéndonos tan sólo a reseñar rápidamente las principales modificaciones que se han introducido. A primera vista se aprecia que algunas regiones, tales como: las Montañas Cantábricas, Pirineos, Cataluña, Sierra de la De- manda, Alicante, Sistema Bético y Cuenca de Bélmez, están bastante cambiadas de como figuraban en el anterior, habiéndo- se variado no sólo la extensión, smo hasta la clase de terrenos- Bastantes de estas variaciones parecen acertadas; pero algunas, como la de los límites del diluvial de la Mancha, del Oügoceno de Lérida, etc., no coinciden con la realidad, siendo de lamen- tar que para estas correcciones no se atienda a lo publicado por otros autorizados geólogos, tanto extranjeros como españoles, en trabajos modernos y bastante divulgados. Respecto de los colores también hay algún cambio, siendo el principal el de las rocas volcánicas, que ahora se representan en verde obscuro, color que, desgraciadamente, se confunde con el del Cretácico. Para el Mapa de Portugal ha servido el formado por Nery Del- gado y Choffat en 18S9, y para el de Barcelona se ha utilizado, seguramente, el del Dr. Almera. Creemos que con la publicación de este mapa se ha adelanta- do bastante en el conocimiento de la Geología española, pudien- do servir como de una buena guía para ulteriores investigacio- nes.— Royo Gómez. RiojA Lo-BiANCo (Enrique): Una campaña biológica en el gol- fo de Valencia. Anales del Instituto de Valencia, 1920. En este folleto, el autor da cuenta de los trabajos realizados en el verano del año pasado cumpliendo la labor encomendada por lajunta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científi- cas. Reseña todos los trabajos de recolección, así como las ex- cursiones científicas realizadas a la All^ufera, Denia y Benicasim. Concluye tan interesante trabajo dando una numerosa lista de od^s las especies recogidas. — M. Ferrer y Galdiano. Sesión del 2 de Junio de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- "bada. Presentación de socios. — El Secretario presenta, en nombre del Sr. Bartolomé del Cerro, para socio numerario a D. Mariano García Martínez, que reside en La Aguilera (Burgos), y don Ángel Riesgo, a D. Isidoro Gómez Arguello y Díaz Canseco, alumno de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central. Trabajos presentados. — El Sr. Dusmet entrega una Memoria titu- lada «Los ápidos de España, serie V: Géneros Stelix, Dioxys, Ammobates, Phiarus, Pasites y Biastes. El P. Bordas presenta un trabajo que destina al tomo extra- ordinario de publicaciones y que lleva por título «Estructura y funcionamiento de los estigmas en Periplaneta orientalis» . — El Sr. Fragoso, con el mismo fin, presenta la descripción de una especie nueva de Puccinia sobre Asphodelus. — El Sr. Hernández Pacheco entrega una nota sobre mejoras introducidas en las colecciones mineralógicas del Museo. Comunicaciones verbales. — El Sr. Barras da cuenta de las investi- gaciones mineralógicas hechas en el siglo XVIII por la Regia Sociedad de Medicina y Ciencias de Sevilla. (Datos del archivo social, legajo del año de la fecha correspondiente.) Se trata de la excursión verificada por encargo de la Socie- dad, que empezó el 15 de Julio y terminó el 5 de Agosto de 1739, por el socio D. José Arcadio Ortega. Los documentos que de ella existen, se refieren a los gastos que ocasionó, y que ascendieron a 1.534 reales, según consta en la «Memoria de los gastos causados en el viaje de la Sierra de Ronda, Bermeja y Costas de Berbería, para el descubrimiento de Succino y Zaphiros a que se me diputó por la Sociedad». Lo dice el mismo Arcadio Ortega y firma en Sevilla, a 6 de Agosto de 1739, haciendo constar que al final de la excursión le debían aún 334 reales, pues sólo 1.200 le habían entregado al empren- derla. En la segunda hoja de la cuenta hay un decreto de 30 de 174 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Agosto del mismo año, en que se dispone se le abone la referida cantidad que faltaba. En la expedición íué acompañado Ortega por un D. Pedro de Matos, que, al parecer, le servía de guía y al que dio 300 reales, que motivaron el que, con posterioridad, se nombrara una Comisión que examinó la cuenta, y en 25 de Septiembre del mismo año dictaminó poniendo reparo a esta partida, sin duda por no haber sido autorizada expresamente, aunque no mos- trándose en absoluta oposición a que se le abonara o compen- sara. No hemos encontrado relación en que se diera cuenta de los resultados del viaje, pero sí se ha conservado la libreta de gas- tos diarios, en que constan los nombres de los pueblos en que Ortega se detuvo y que permite seguir sobre el mapa su verda- dero itinerario, como lo hemos hecho nosotros. Conservamos la misma ortografía que tienen en el documento los nombres de las poblaciones. Estas son: Dos Hermanas, Utre- ra, Coronil, Venta de Zaframagon, Olvera, Setenil, Arriate, Ronda, Huscar, Martinete, Arta Jarte, Asute, Gaucín, Bena Jalí de Peñas, vuelta a Gaucín, Carmen, Ximena, Castellar, Al- cornoque, Cuervo, Casas Viejas, Videl, vuelta a Casas Viejas, Medina, Xerez, Lebrija. Esta es la última que figura y de ellar seguramente, regresaron a Sevilla. Secciones. — La de Valencia se reunió en el Laboratorio de Hi- drobiología Española, bajo la presidencia del Sr. Boscá (E.). ■ — Es aprobada el acta de la anterior y el ingreso de los socios en ella presentados. En la de hoy lo son los Sres. D. José Ala-^ pont Ibáñez, Doctor en Ciencias, Profesor de la Escuela Supe- rior de Industrias y Comisario regio de la Escuela de Náutica, por el Sr. Moróte, y D. Mario Ximénez del Rey, Médico, por el Sr. Pardo, en nomb.e del Sr. Boscá (D. A.). — Se acuerda unánimemente, a propuesta del Secretario que da cuenta, hacer constar la satisfacción de la Sección, comunicán- dola de oficio a los interesados, por el homenaje tributado al limo. Sr. Decano de la Facultad de Medicina, Prof. Gómez Fe- rrer, y por el triunfo logrado por el Sr. Campos Fillol (D. J.) al- canzando la cátedra de Higiene y Bacteriología de la Universi- dad de Salamanca. — El Sr. Aguilar Blanch, muestra unos bellos ejemplares de fluorita morada y verde, de la provincia de Córdoba, que cede a las Colecciones de Mineralogía del Instituto General y Téc- nico. DE HISTORIA NATURAL 175 —El Sr. Pardo da cuenta de la constitución de la Junta para el fomento de las Ciencias Naturales en Valencia, que preside el Excmo. Sr. Conde de Montornés, esbozando los proyectos que ésta abriga y manifestando el decidido empeño de laborar hasta lograr lo que es la aspiración de todos los reunidos: un Museo donde tengan albergue las diversas manifestaciones de vida de las Ciencias Naturales en Valencia. El Prof. Boscá da cuenta de las gestiones realizadas, continuación de las que efectuó el Pro- fesor Moróte, y que hasta ahora van por buen camino. — El mismo Sr. Pardo llama la atención de lospresentes acerca de la extraordinaria abundancia de sardina que en esta tempo- rada se ha observado en el Mercado. Intentó calcular la canti- dad que se vendía, pero no pudo lograr su objeto por no ven- derse a peso, sino por cestos llenos, tal es la excepcional canti- dad diariamente expedida. En los abundantes ejemplares exa- minados sólo se ha determinado la Chipea puchar dus Wilh., que se pesca por el procedimiento de la ensera o fanalot^ frente a las playas de Nazaret y Pinedo. — El Presidente, previas breves consideraciones sobre la rela- ción entre la abundancia de fósiles en determinados terrenos y el tanto por mil de ácido fosfórico que tanto favorece a la agri- cultura de nuestro país, exhibió materiales de su colección, pertenecientes a la serie terciaria, sistema eoceno, casi todos procedentes de la vecina provincia de Alicante, representando ocho localidades, y son: Tierras lavadas consistentes en restos de Nummulites; Asili- na; Orbitolites; artejos de Conocrinus, etc., Villafranqueza; seis numulítidos tallados para mostrar su estructura interna, Orcheta; Niímmulitína Girlensis Ehr. (especie gigantesca), Re> lléu; J\uinmiihlina variolare Sow. Orcheta; OrhUoides For- tiori Archiach, Orcheta; Ascilina exponens Archiach, Orcheta; Operculina Ammonea Legne; Madreporario, Benidórm, Or- cheta; Conoclypeiis Vilanovae?, Relléu; Echmanthiis sp.?, Y iWa.- joyosa; Echinolampas sp.?, Callosa; Eiipatangus sp.?, Villajo- yosa; Schizaster sp.?, Villajoyosa; Pericosmus Mayalsi Cottea, Alicante; Serpula spiriilea Lam., Orcheta; Pectén sp.? (grupo Vola), Bañeres; Janira sp.?, Relléu; Velatés conoidea Lam., Orcheta; Conglomerado numulítico en masa rocosa, Villafran- queza; Conglomerado numulítico formando estrato delgado, vulgo Llosefa, Relléu; Caliza compacta amarillenta con gastró- podos marinos, Bellús (Valencia), P. Calvo!; Mármol numulítico cuya estructura irregularizando nodos y vientres producidos por el martilleo permite laborar las columnillas y parteluces de 176 boletín D!K XA BBAL SOCIEDAD ESPAÑOLA la arquitectura gótica, frecuente en la antigua coronilla de Ara- gón y en Baleares, Relléu. La de Sevilla celebró sesión el i.° de Junio, bajo la presiden- cia de D. Antonio Benjumea, con asistencia de D. Jesús Rebo- lar, Profesor auxiliar de la Universidad de Sevilla. — Don Domingo Olazábal dio lectura a una nota «Sobre las arenas voladoras del Sudoeste de España», acompañada de am- pliaciones valoradas y de una preciosa colección de fotografías de las dunas del Puerto de Santa María. — El Sr. Presidente presentó un ejemplar de Parkinsonia en una caliza jurásica. — La Sección de Zaragoza celebró sesión ei día 26 de mayo último, bajo la presidencia del Dr. D. Gregorio Rocasolano. — El Sr. Moyano manifestó que, habiendo regresado el Dr. Ro- casolano de dar sus conferencias en las Universidades de Tou- louse y Montpellier, donde logró un éxito completo en favor de la ciencia española, en nombre de todos los consocios, le felici- taba efusivamente, a lo cual contestó el Sr. Rocasolano haciendo votos de su más profunda gratitud. — A continuación, el Dr. Ferrando dio lectura a la siguiente nota sobre Cristalogenia litológica: «Los que nos dedicamos a la enseñanza de la Cristalografía notamos lo muy conveniente que sería establecer un curso de Cristalografía químico-física aplicada a explicar el proceso de formación de las rocas eruptivas y de las sedimentarias de pre- cipitación química. El estudio de la forma y de las propiedades ópticas de los cristales nos ocupa la mayor parte del tiempo, a pesar de no ser esto más que la introducción necesaria para la investigación litogenésica. Con la finalidad de resolver esta di- ficultad, mis compañeros, los Profesores de Química de esta Facultad, me han propuesto la exposición de un cursillo de Cris- talogenia litológica, que quisiera yo ver establecido de un modo permanente en el plan de estudios de los naturalistas que pien- san dedicarse a las investigaciones geológicas. Dicho curso po- dría constar de dos partes: una, general, que comprendiese las generalidades y métodos de obtención de cristales y sedimen- tos cristalinos, a partir de las disoluciones y de mezclas de sus- tancias fundidas; y una segunda parte, que pudiéramos llamar ■especial, de aplicación de las deducciones establecidas en dicha primera parte, a la explicación de la formación de los yacimien- tos mineros más importantes de la región. DE HISTORIA NATURAL 177 ' Serían capítulos fundamentales de la primera parte el corres- pondiente alas experiencias de J. H. van T'Hoíf y sus discípu- los, que explican racionalmente, por las leyes químico-físicas, la sucesión de depósitos de sales marinas que constituyen el yacimiento sedimentario de Stassíurt, asi como también las con- sideraciones sobre la eutexia y demás fenómenos de solidifica- ción de las masas fundidas, que nos permiten explicar las di- versas estructuras características de los distintos modos de consolidación de las rocas eruptivas.» Trabajos presentados HALLAZGO DE UNA SUTNERIA EN EL JURÁSICO DE LA PROVINCIA DE TARRAGONA por J. R. Bataller, pbro. Con ocasión de la estancia en Madrid del ilustrado paleontólo- go D. Daniel Jiménez de Cisneros, le invité a que revisara los fósiles que he recogido en las excursiones por la comarca de Tortosa, y cuya clasificación verificaba por aquellos días, ha- biendo reconocido la presencia del género Suineria, que le llamó mucho la atención, instándome a que publicara la noticia por el valor estratigráfico que puede tener este hallago. Noticias histór ico-geológicas de la región. — La zona ju- rásica de la provincia de Tarragona se encuentra casi toda ella en la parte más meridional, adquiriendo el mayor desarro- llo en los confines de las provincias de Teruel y Castellón. Las primeras investigaciones geológicas de esta región se de- ben a Maestre (1845) y a Verneuil (1855) que, juntamente con Loriére y Collomb, recorrió la mayor parte de las provincias del E. y SE. de España. En la publicación de este autor. Notes pour acornpagner le Tablean orographique cfune partie de V Espagne , nos da las primeras noticias de la presencia del jurá- sico superior en el Coll del Forn de la Faba, entre Horta y Pauls, rodeado por calizas dolomíticas y margas yesíferas atravesadas por una eurita verde, anotando en otros puntos la presencia del jurásico, aunque no define el nivel, y en las inmediaciones de Tivisa señala ya el eolítico inferior. Los investigadores españo- 178 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA les no hablan ya más de la existencia de estos horizontes del jurásico, sino que sólo reconocen la existencia del liásico, ex- cepción hecha de Gombau, que da la noticia de haber encontra- do el oolítico inferior en la sierra de Cardó (Benifallet) y en los puertos de Tortosa, que Mallada ha negado posteriormente. Volviendo, pues, a los antiguos investigadores, podemos hoy afirmar otra vez la existencia de los tramos superiores al iiásico, que esperamos poder exponer con más detalle en un trabajo sobre este tema. Datos estratigr afleos. — La presencia de este género en la zona en que lo hemos encontrado es un caso anómalo, ya que este fósil es característico de los niveles más superiores del jurá- sico, como es el portlandiense y más aún el kimeridgiense. Estos tramos no existen en Cataluña, ya que, como muy bien estudió Vidal en su Jurásico superior de la provincia de Lérida, sólo se ha reconocido en el Montsech el kimeridgiense y aun cou facies manifiestamente lagunar, idéntica en su fauna y litología a los depósitos de Solenhofen (Baviera) y Cerin (Francia). La presencia del kimeridgiense y portlandiense de facies marina parece haberla reconocido el doctor Almera en las inmedia- ciones de San Quintín de Mediona; pero la insuficiencia de los fósiles recogidos hace que este afloramiento sea considerado como dudoso. En la provincia de Tarragona, por los datos que tenemos recogidos, es indudable la existencia del jurásico su- perior, por lo menos hasta el oxfordiense, y aun quizá pueda lle- gar a reconocerse, por un estudio más detenido, el rauraciense y sequaniense que en la vecina provincia de Teruel encontró Dereims. Condiciones del yacimiento. — El lugar en que hemos encon. trado este íósil está situado en el macizo del Monte Caro, con más precisión al pie de la Mola de Tortosa, en el paraje denomi- nado «Els Clots», del término de Aliara, a media hora de la fuente del Masca, que se encuentra en el valle o Cañada de Carlades, y a dos horas de la finca del mismo nombre. Está for- mado este macizo por los depósitos jurásicos que corresponden al liásico, según Mallada, y que, como antes hemos anotado, Verneuil atribuyó al jurásico superior, y en tal deben colocarse por la fauna que en él hemos reconocido. Los yacimientos ex- plorados están integrados por una caliza margosa algo azulada, cuando fresca, pero que luego, en las superficies expuestas a la acción de la intemperie, se vuelve más blanca 3' rojiza por con- tener algo de hierro; lo mismo sucede con algunos de los fósi- les que primitivamente deberían haberse fosilizado en forma de DB HISTORIA NATURAL 17» sulfuro, pasando después a Jimonita. Este mismo fenómeno, que es muy corriente en los depósitos jurásicos y cretácicos, hemos observado en los yacimientos bajocienses de las inmediaciones de Tivenys. Los estratos de estos afloramientos buzan marca- damente al NW, siendo su inclinación muy variada, ya que en la Cova Romiguera se presentan casi verticales y en este paraje sólo hemos notado algunos grados en la dirección indicada; la orientación general de la formación es de NE-SW. Entre los muchos fósiles recogidos en estos afloramientos podemos citar, entre otros: Macrocephalites macrocephalus Schlotheim; Macrocephalites cf. tipicus Blake; Lunuloceras Brigliti Pratt; Perisphinctes rnosquensis Fischer; subiilis Neu- mayr; sp.; Aspidoceras, sp.; Sutneria, n. sp.; Ancusa, sp. Rhynchonella varians Schlotheim; Terebratula ornitocephala? Sow.; Zeüleria aff. sorlinensis Haas; Balanocrínus subieres Quenstetd. Por el conjunto de la fauna no cabe duda que estos yacimien- tos han de colocarse en el caloviense inferior, existiendo algu- nas formas que indican también la presencia del caloviense me- dio. Algunos de estos ejemplares han sido revisados por nuestro consocio y amigo Sr. Jiménez de Cisneros. Consideraciones paleontológicas . — La presencia del género Sntneria es un hecho interesante, por no haberse encontrada aún en España. Fué creado por Zittel, quien dio su diagnosis en el Handbtich (tomo II, pág. 474), cuyos caracteres específi- cos son: conchas pequeñas, involutas, con vueltas apretadas, redondeadas por fuera; las internas adornadas por numerosas costillas, sencillas al principio y que luego se dividen en la par- te externa, pasando por ella sin interrupciones. En la última celda las costillas se desarrollan en los puntos de bifurcación que limitan los tubérculos de cada lado de la parte externa; esta •2 celda ocupa los — de la última vuelta, el borde de la abertura se estrecha en forma de cuello con aletas laterales y apéndice ventral; la línea sutural está medianamente desarrollada; el ló- bulo sifonal es ancho, más profundo que el primer lóbulo la- teral; segundo lóbulo lateral muy pequeño. Es característica este género del jurásico superior, del que se conocen tres es- pecies, siendo las más comunes el Sutneria (Amfnonites) Pla- tynotus Rein y 5. (Amm.) galar Opp. La primera especie citada se ha encontrado en el jurásico superior de Balingen (Wurtemberg), zona de Ammonites tenui- lobatus. aBBJ boletín de IíA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA En la obra de Oppel Paleontologische Mittheilungen. Ueber jurassische Cephalopoden (1862), aparece representado el Am- monites galar en la figura 5 ab. de la lámina 67; es algo más re- dondeado en el dorso, siendo sus dimensiones iguales a las que da Zittel; no se nota la presencia de tubérculos y las estrías están mucho más marcadas, fusionándose 4 o 5 en una más gruesa. Cita haberse encontrado en el mismo nivel y localidades de Zit- tel y además en Thalmassing, Mittelíraunken (Baviera), Unge- bungen de Boíl y Badén (cantón de Argovia). La forma de Amm. galar, representada en la lámina XV, fi- gura 5 de la publicación de Loriol Monographie paleontologi' que des conches de la Zone a Atnmonite tenuilobatus de Badén es casi idéntica a la de Oppel, distinguiéndose del Amm platy- notus por no presentar aquél los tubérculos marginales; las di- mensiones que da referentes al Amm. platynotus son: Diámetro, 22 mm.; longitud de la última vuelta con relación al diámetro, 0,45; espesor de la misma con igual relación, 0,50; diámetro del ombligo, 25. Se parece a un pequeño escafites y ha sido colocado por Neumayr entre los PerisphincteSy siendo afin a los Ammonites Eumelus y cyclodorsatus, habiéndose encontrado en Randén. El ejemplar descrito por E. Fabre en su trabajo La zone a Ammonites acanthicus dans les Alpes de la Suisse et de la Sa- Sutneria n, sp, de Els Clots (Aliara), (Al doble de su tamaño.) voie es parecido al nuestro, pero no se notan las costillas dorsa- les; sus dimensiones son algo menores que las dadas por Loriol. Convienen los caracteres referentes a las costillas externas, que son muy finas y desaparecen enteramente en la última mitad de la celda, que presenta sólo algunas estrías irregulares; se ha en- DE HISTORU: NATURAL IjBl: contrado en la zona de A7nfn. acanthicus de Transilvania y en Chambery, Prayouds, Laucherhorn y Lemenc. Es, pues, el ejemplar de Tarragona mucho más afín al S. platynotus que al 5. galar, bien que difiere por tener más irregularmente distribuidas las costillas y por no estar dispues- tos los tubérculos en la misma forma y constancia que en el ejemplar de Badén. Después de la publicación de Zittel, dice Choffat, el hallazgo de numerosos ejemplares de estas especies ha hecho ver que las formas extremas, caracterizadas por su gran espesor y lo fuerte de las costillas umbilicales, están relacionadas con las formas involutas y de costillas débiles. Del Amrn. galar y platynotus se pasa a formas más evolutas, como Amtn. cyclodorsatus Moesch; einnelus d'Orb. niiriis Buk, Boiikoivskii Choffat, que deben colocarse en este género (Sutneria). Pero las últimas formas se unen al Ainm . Frickensis Moesch, variabilis Lahusen; sulciferus Oppel, Hiemeri Opp. praecursor Waagen y otras especies de costillas más o menos inclinadas hacia atrás y que es más difícil de separar de los verdaderos Perisphinctes. Formas parecidas a la que hemos encontrado en la zona de Tarragona, dice Choffat haberlas encontrado en Cabago y Mon- tejunto (Portugal), no pudiendo discernir con certeza si perte- necen al Malm inferior o Caloviense superior, por lo que no las tuvo en consideración en la relación estratigráfica. De los cuatro fragmentos que recogió, tres se aproximan al Perisphinctes Frickensis Moesch de las capas de Birmensdorf, la otra es más afine al Afttm. (Stitneria) galar Opp. de la zona de Amtn. tenui' lobatus. Conclusión La posibilidad de existencia del género Sutneria en los de- pósitos inferiores al portlandiense y kimeridgiense está fuera de duda, después de los datos transcritos de Choffat y por el presen- te hallazgo en Tarragona, y la duda sobre la colocación estrati- gráfica queda' también desvanecida por haberse encontrado el ejemplar en los depósitos calovienses correspondientes a la zona de Macrocephalites macrocephalus Schlotheim. 182 BOLKTIN DK XA RBAL SOCIEDAD SSPASul,A NOTAS SOBRE ICNEUMONIDOS por Gonzalo Ceballos Existen, colocados entre todas las divisiones artificiales que se hacen en la Naturaleza, ciertas especies que por presentar caracteres de unas y otras no tienen científicamente un lusar determinado en el orden, familia o grupo que se considere y sólo el criterio particular de los autores les asigna una cierta posición que suele ser variada continuamente según la impor- tancia que cada uno concede a los diversos caracteres del ser. Esto sucede con unos cuantos géneros de Icneumónidos que, entre otros, forman un tránsito de la subfamilia Crypiinae a la subfamilia Pimplinae; presentan todos ellos ciertos caracteres de la tribu Cryptini de los primeros, como son la forma de las antenas, ciertos detalles de la nerviación del ala y, sobre todo, el tener más o menos pediculado el abdomen; mientras que su cabeza cúbica, o por lo menos con el vértice muy ancho, los surcos parapsidales profundos y las tibias anteriores muy en- grosadas, en las hembras, les acercan a la tribu Xoridini de los segundos; los autores colocan tres de ellos, Xylophrurus, Kal- tenbachia y Brachycentriís entre los Criptinos y dos, Echthrus y Perosis en los Pimplinos, fundándose en caracteres puramen- te científicos, ya que por su aspecto, aun detenidamente exa- minados, los géneros i.° y 4.°, y 3.° y 5.° citados son entre sí parecidísimos y todos ellos presentan un aspecto intermedio entre las dos subfamilias; estos insectos son muy raros y de ellos se conocen un reducidísimo número de ejemplares, sien- do la existencia de varios de estos géneros en la colección del Museo Nacional de Ciencias Naturales lo que nos ha movido a publicar esta nota ya que ninguno está citado de nuestra patria. Gen. Kaltenbachla Forst, K. APUM C. G. Thoms.— 2 QQ de El Escorial y Madrid.— Ca- beza negra, antenas con anillo blanco, tórax rojo con el pecho y algunas manchas negras; tibias anteriores muy engrosadas; alas con areola pentagonal cerrada y una faja negra en el limbo. Este insecto se parece mucho por su aspecto a un Cryptus, aunque científicamente está más separado de este género que DB HISTORIA KATURAL 183 el Xylophriirus; la. forma de los estigmas del metatórax, redon- dos en Kaltenbachiay ovales alargados en todos los demás gé- neros de la tribu Cryptinae, en que está incluido, indica, a más de los caracteres comunes antes citados, lo dudoso de su colo- cación dentro de la familia. — Longitud, lo a 14 mm. Gen. Echthrus Grav. E. RELUCTATOR L.— I Q de Madrid. — Cabeza y tórax negros; antenas con anillo blanco; clipeo con diente terminal; alas con areola pentagonal, cosa muy rara en los Pimplinos; segmentos 2-4 del abdomen rojos; taladro tan grande como el cuerpo; Ion. gitud, 15 mm. Este género se diferencia apenas de Xylophrurus, apesar de pertenecer a subfamilias distintas: se distinguen únicamente por tener el Pimplino el peciolo sin quillas, los estigmas de éste en el centro y el nervelus doblado en su mitad superior, y el Crip- tino el peciolo aquillado, los espiráculos detrás del centro y el nervelus doblado en su mitad inferior. Ferosis annulata Brischke, hembra, x 4. Gen. Perosis Forst. P. ANNULATA Brischke.— 6 Q de Alcalá de Henares (Madrid).— I Q de Ayamonte (Huelva). — Cabeza transversa, vértice muy ancho, surcos parapsidales profundísimos; metatórax con un lis- I84ií. boletín de la real sociedad española ton anterior y estigmas redondos; peciolo con dos dientes en la base; taladro más corto que el abdomen con las valvas pelosas y ensanchadas; color negro, anillo de las antenas, órbitas inter- nas y externas, manchas variables en el tórax y artejos 2 y 3 de los tarsos posteriores, blancos. — 10 a 15 mm. Pertenecen los 7 ejemplares a la misma especie no tanto por su coloración que es muy variable, cuanto por los caracteres de la nerviación del ala, que son, en esta familia sobre todo, de gran constancia y los primeros a tomar en consideración por lo tanto. Creado el género por Forster para el Echthrus armatus Grav., en 1868, se incluyó luego en él el Echthrus mmulatus Brischke y posteriormente se han descrito tres especies más; dos de Alemania y una de Hungría; es de los géneros citados el más interesante ya que de él se conocen poquísimos ejem- plares y hasta ahora no se había señalado sino en las dos nacio- nes mencionadas; está, pues, este raro insecto magníficamente representado en la colección del Museo y el ser una de las Q de localidad tan apartada del sitio donde se cazaron las otras seis hace ver que, abundante o no, está por lo menos diíundida en la península. Muy próximo a este género está el Brachycentrus (Subfam. Cryptinae, trib. Phygadeivonini) según las descripciones y figu- ras que de él hemos visto, ya que no poseemos ningún ejem- plar; las diferencias más esenciales son que en el Criptino la areola está cerrada y el nervulus n está más lejos de la base del ala que el nervio basal 6, ocurriendo lo contrario en Perosis. ESTUDIO MICROSCÓPICO DE ALGUNAS ROCAS BASÁLTICAS DE CIUDAD REAL por José Ramón González>Regueral Con motivo de mi estancia en el Laboratorio de Geología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, pude estudiar una colec- ción de rocas basálticas de Ciudad Real y sus contornos, de las cuales hice un examen microscópico, cuyos datos más generales voy a consignar. Proceden las rocas estudiadas microscópicamente, de una ex- pedición realizada a la región volcánica de Ciudad Real y Cam- pos de Calatrava por el profesor D. Eduardo Hernández-Pache- DK HISTORIA NATURAL 186 « co y sus discípulos, mis compañeros, los señores Gómez de Llarena y Ro3'0 Gómez. De regreso deja excursión, fui encar- gado de realizar, como trabajo de laboratorio, el estudio micrográfico de cierta parte de los materiales recolectados; el resultado de este estudio motiva la presente nota. Agrupo las preparaciones en conjuntos lo más semejantes po- sible para que puedan servir de guía en caso de un estudio más completo. Basaltos labradóricos anamesUicos Encontramos una serie de Basaltos cuyo estudio coincide con los que Rosenbusch denomina Anamesitas. La roca que coincide más con esta clasificación es la 2.066 de la colección del Museo, cuyo yacimiento e»*: corriente de lava de Palos a Guadiana, frente a casa de Santa Isabel. Esta roca macroscópicamente es de tono negruzco, con va- cuolas rellenas de una substancia blanco-amarillenta, de aspecto esponjoso, que da efervescencia con los ácidos. Macroscópicamente, presenta una textura porfírica pilotáxi- ca, y entre los elementos de la roca los fenocristales más abun- dantes son de olivino, con formas de braquipinacoides y prismas (aspecto rómbico); macropinacoides y también prismas, y otros con los pinacoides. Los olivinos, algunos están como corroídos por el magma, alterados en los bordes, y en muchos hasta el centro, en un mineral ferruginoso (Bowlingita) y por eso en luz natural presentan un color amarillento rojizo. En nicoles cruzados presentan tintas intensas de polarización amarillas, rojizas y verdes. Este olivino no presenta la pseudomacla de los olivinos pri- marios que, en nicoles cruzados, una parte del cristal se extin- gue y otra no, al girar la platina, presentando por tanto aspecto óptico de macla. Estos no lo presentan y confirman su pertenen- cia a erupciones postprimarias. Como inclusiones en los olivinos solo logramos ver algunos trozos y cristales de magnetita y alguna burbuja gaseosa. La augita se presenta poco abundante en secciones romboida- les, incolora o con un color verde amarillento en luz natural: presenta la macla según el ortopinacoide. No presenta alteración apreciable. El magma está formado de microcristales de augita y plagio- clasa con los caracteres del labrador. También presenta granos de olivino diseminados. La magnetita está en bastante abundancia: en la mayoría de Tomo xx.— Junio, 1920. 14 186 boletín de la BEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA los casos, en forma irregular, aunque también en cubos y oc- taedros. La sustancia que rellenaba las vacuolas, reducida a polvo y hervida con nitrato de cobalto, no se coloreó, lo cual demuestra es caliza y no aragonito; pues en el análisis cualitativo nos dio un carbonato de cal con algo de magnesio e indicios de hierro. La roca del yacimiento del kilómetro 19 de la carretera de Ciu- dad Real a Piedrabuena, es también un basalto labradórico ana- mesítico. La del yacimiento del kilómetro 19-20 de la carretera de Ciudad Real a Piedrabuena, es también como las anteriores, presentando olivinos sin alterar. Idéntica a las anteriores es la preparación número 2.072, cuyo yacimiento es, Pozo de Casi- miro Céspedes, Jaral, Alcolea de Calatrava. Basaltos melilUicos A estos pertenece la roca número 2.068 de la colección, pro- cedente del yacimiento de Peña Negra, Valverde, Ciudad Real, que macroscópicamente tiene un color negro azulado, siendo los sitios más azulados aquellos en que se encuentra la meli- lita. Presenta vacuolas rellenas de carbonates. Tiene textura porfírica microlítica. El olivino se presenta en individuos muy alterados en los cua- les la alteración penetró por los cruceros y lo transformó en sexquióxido. Presenta formas de macropinacoides y prismas y braquipinacoides y prismas. Los cristales también se presentan como corroídos por el magma. El olivino se presenta también en granos sueltos pequeños y alterados. La augita es bastante abundante en las formas comunes, pre- sentando a veces el contorno distinta coloración, lo cual puede atribuirse a una alteración. La melilita se presenta en los huecos de la roca en agregado cristalino, tiene gran refringencia y una muy débil birrefringen- cia. En luz natural es incolora y en luz polarizada y nicoles cru- zados casi se extingue, dejando sólo un ligero tono gris oscuro: en algunos sitios está con caliza. El magma está constituido por algo de vidrio (paso a las lim- burgitas) con pequeños trozos de magnetita en gran abundancia y augita en microlitos. La melilita con carbonates se presenta en las preparaciones números 2.078 y 2.079, DE HISTORIA NATURAL 187 Basaltos con perouskita Encontramos este tipo en la preparación número 2.074, q^© tiene de yacimiento, Cerro Moreno, Ciudad Real. Ofrece textura porfírica pilotáxica: con fenocristales de olivi- no muy frescos, sin alteración, algunas veces corroídos por el magma. La augita está maclada según el ortopinacoide. El mineral que lo caracteriza es de gran refringencia, de color violado oscuro, no presentando forma cristalina aparente, con los caracteres de las perouskitas; tiene alrededor una zona ne- gra de productos titaníferos. El magma tiene labrador, augita y mucha magnetita. Lhnburgitas En este grupo podemos incluir las preparaciones números 2.069 y 2.070, del yacimiento Cerro de la Cruz, Alcolea de Cala- trava. Con textura porfírica hialopilítica, o sea con algo de vidrio en el magma. Presenta fenocristales de olivino con inclusiones de magne- tita y burbujas gaseosas. Gran cantidad de magnetita en granos irregulares y en cubos. El magma de micr ©cristales de olivino, augita y algo de vidrio. Tiene cavidades rellenas de caliza. La roca correspondiente a la preparación número 2.070, tiene textura perlítica con vidrio en bolas. Con ésto he hecho una ligera reseña de las rocas de Ciudad Real, considerando pueden obtenerse aún más diferencias ahon- dando 3n su estudio. 188, BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA PIER ANDREA SACCARDO por Romualdo González Fragoso El ilustre botánico cuyo nombre encabeza estas líneas y con» cuyo retrato honramos estas páginas falleció el I2 de Febrero último, en Padua, dejando un nombre inolvidable y un vacío inmenso en la Ciencia universal, i. a Real Sociedad Española de Historia Natural, al acordar hacer constar en acta el senti- miento unánime de los socios, ha rendido el homenaje debido a la memoria del sabio, cuya vida científica vamos a tratar de bosquejar. Nació en Treviso, el 23 de Abril de 1845, manifestando sus aficiones botánicas desde que comenzó sus estudios en el Liceo de Padua, publicando a los diez y ocho años su primer trabajo- DE HISTORIA NATURAL 18» íjotánico Prospetto della Flora Trevigiana, escrito aún duran- te sus estudios en dicho Liceo. En 1866 entró como Asistente de la cátedra de Botánica, en la Universidad de Padua, doctorán- dose en 1867 en dicho centro de enseñanza, y siendo nombrado Profesor del Instituto Técnico, de la misma ciudad, con destino a la cátedra de Historia Natural, cátedra que ocupó desde 1869 a 1878. De esta época son interesantísimos tratDajos de Micolo- gía, como sus Funs[i Veneti novi vel critici, comenzado en 1878, y cuya serie XIII se publicó en 1883, Ji vajole delle Viti ÍiStj), Intorno aVOidium lactis Fres. (1877), Florula spon- tanea horti botanici Patavini (1871), Di alcune nuove ruggine (Uredineae) osservate nell'agro Véneto (1874), etc. En 1879 ganó, en concurso, la cátedra de Botánica de la Uni- versidad, en cuya cátedra y Real Instituto Botánico permane- ció hasta su jubilación voluntaria en 191 5, siendo nombrado en- tonces Profesor honorario de ella. Desde 1879, aumentaron sus trabajos considerablemente, publicando buen número de ellos en Su revista Michelia y en otras publicaciones, tanto italianas como extranjeras, en su mayoría micológicos. Estos estudios, a los que se dedicó con gran entusiasmo y cuya importancia práctica es conocida, le hicieron comprender la necesidad de una obra de conjunto, completa y mundial, y en 1882 emprende su colosal obra Sylloge fungortim omniíirn hucusqiie cognita- rutn, de la cual iban publicados en 1913 veintidós volúmenes, comprendiendo las 66.000 especies desc.itas hasta 1910, y deja terminados dos volúmenes más de las descubiertas posterior- mente, o no incluidas con anterioridad. Los primeros cuatro vo- lúmenes son totalmente suyos y hechos según i5u clasificación, clasificación artificial sin duda, pero sin la cual no sería posible caminar en el dédalo de los Hongos microscópicos. Ya desde el tomo V colaboran en su obra los micólogos más eminentes, no sólo de Italia, sino de toda Europa, y en los últimos, a'i^unos que fueron discípulos suyos, como el Proí. G. B. Traverso, su hijo el Dr. D. Saccardo y su hijo político el Proí. Trotter, etcétera. No por tener emprendida obra tan inmensa dejaba de pu- blicar trabajos notables, especialmente sus numerosas Notaes ntycologicae, en las que se describen centenares de especies nuevas de todas las regiones del mundo, remitidas en consulta y para ser descritas por él. Gracias a ello y a su actividad in- agotable, llegó a reunir un Herbario de más de 60.000 ejempla- res de Hongos, así como una Biblioteca y una Iconoteca mico- iógicas, que pueden considerarse como las primeras del mundo. 190 boletín de la real sociedad española Justo es decir que su amabilidad y franqueza, unidas a una cortesía y modestia sin límites, le hacían asequible a todos los botánicos, y yo, el último de ellos, puedo acreditarlo por expe- riencia, encotrándole siempre propicio a resolver mis dudas, como lo demuestra, recientemente, la publicación que hice en este Boletín de dos especies nuevas descritas por él: Myrothe- cium Fragosoanum Sacc. y Peronospora Senneniana Frag. et Sacc, no consintiendo, a pesar de mis ruegos, en posponer mi nombre al suyo, en la segunda. Para los trabajos de determinación parecía tener un don es- pecial— casi adivinatorio, decían con justicia sus discípulos — y los ejemplares más difíciles de resolver, los más destrozados por el tiempo, no escapaban a su clarividencia. Su última obra importante fué los Hymeniales de la Flora Itálica Crytógama, volumen de unas 1.400 páginas, escrito con la colaboración del Ab. H. Dalla Cofta, y que forma parte de la interesante colección que acerca de la Flora criptogámica viene publicando la Sociedad botánica italiana, y que se comenzó por su iniciativa, comprendiendo ya varios tomos completos, como Algas Florídeas, Liqúenes, Hiíales, Uredinales, Himenia- les y, en vías de terminarse, los Pireniales y Gasterales. Aun tuvo el sabio eminente, entre tantos y tan diversos traba- jos, cuya enumeración completa sería muy larga, lugar para pu- blicar Exsiccata , como la Mycologia Véneta, colaborar en otras y hacer otros de Historia de la Botánica en Italia, de nomencla- tura, de fonética, etc. No fueron ingratas ni la ciencia, ni su patria para este hombre, cuya vida fué dedicada fina agli último giorni al progresso della Scienza botánica e della Micologia, agli affetti della Famiglia, al culto della Patria. Miembro de número o de mé- rito de multitud de Sociedades científicas italianas y extranje- ras. Profesor primero titular y, últimamente, honorario de la Real Universidad de Padua, era Comendador de las Ordenes de San Mauricio y San Lázaro, de la Corona de Italia, etc. El nombre inolvidable del sabio eminente quedará para siem- pre en la memoria de los botánicos unido a sus obras, y en la multitud de especies, géneros y grupos por él descritos magis- tralmente, así como grabados en el corazón de los que le trata- ron y pudieron apreciar no sólo su sabiduría, sino su bondad y modestia inagotables, que en vida le hicieron tan querido de discípulos y amigos. DE HISTORIA NATURAL lül NOTAS DIPTEROLOGICAS VI (1) Una nueva especie americana del gen. Oorcndes Latr. (Inflatae, Cyrti- dae, Macroceridae, etc.) por J. Arias OGCODES DUSMETI 11 0 V. Sp. cT Cabeza negra. Antenas pardo-oscuras. Tórax casi negro, brillante, con escasa y corta pilosidad amarillenta o dorada. Es- cudete amarillento, liso y reluciente, con pilosidad erecta, do- rada, poco abundante. Escámulas torácicas parduscas, mates, con corta pilosidad blanquecina; el borde, aún más escuro. Pa- tas amarillo-rojizas, excepto las caderas, base de los fémures y tibias, y los cuatro últimos artejos tarsales, que son de color os- curo; la pilosidad de las patas es uniformemente anaranjada. Uñas rojizas, casi negras. Alas oscuras, especialmente en el borde anterior. Abdomen de color anaranjado, brillante, casi lampiño. Primer segmento dorsal blanquecino; segundo segmen- to, con una mancha oscura en el borde anterior, ensanchada en el centro, pero sin llegar al borde posterior; tercer segmento, con mancha obscura triangular en el medio, apenas prolongada a lo largo del borde anterior; cuarto segmento, con una man- chita de igual color, pero muy pequeña, junto al borde anterior, y con el borde posterior ligeramente teñido de blanco-amari- llento, del mismo modo que el borde posterior de los segmentos quinto y sexto, que también presentan vestigios de esa estrecha faja blanquecina. Todos los segmentos abdominales presentan a uno y otro lado, en el punto de unión con los anillos ventrales, una mancha oscura. Vientre anaranjado, aunque de color más claro que el dorso del abdomen, sin ninguna mancha oscura, excepto en los bordes laterales del primer segmento ventral. Long. del cuerpo: 6 mm. ídem del ala: 4,5 mm. Q De tamaño algo mayor que el cT; se distingue principal- mente por el predominio de la coloración oscura, tanto, que en el escudete solamente el centro es rojizo. En el abdomen, el se- gundo y tercer anillos están totalmente invadidos por las man- chas oscuras, que únicamente dejan libre el margen posterior (i) Véanse Notas I-V, en Bol. de la Soc. Esp. de His*. Nat., tomos XI a XIX. 192 boletín de la real sociedad española rojizo. En el cuarto segmento se ven bien limitadas tres man- chas oscuras, una central y dos laterales, situadas junto al borde anterior, y una estrecha faja blanquecina en el posterior. Toda- vía en el quinto segmento hay un punto negro en el centro del borde anterior y dos líneas oscuras a los lados. Vientre igual que en el cTj pero la coloración oscura del primer segmento está más extendida, formando una ancha faja transversa. Las patas I 2 Ogcodes Dusmeti nov. sp. q (i) y y (2\ de la Q no presentan un contraste tan marcado entre la colora- ción general y la de los tarsos, base de fémur y tibia y caderas, aunque siempre éstas son de color más oscuro. Del mismo modo, las alas son más oscuras que en el cf y con las nerviaciones más marcadas. Long. del cuerpo: 7 mm. ídem del ala: 6 mm. Tipo: Un ejemplar cf, con etiqueta de: México, leg. Con- radt, 1903. Tanto este ejemplar como la Q , que también procede de la misma localidad, pertenecen al Museo Nacional de Ciencias Na- turales, de Madrid. DE HISTORIA NATURAL 193 Dedico esta especie a mi buen amigo el himenopterólogo don José María Dusmet y Alonso, en justa correspondencia a aten- ción análoga. Observaciones. — Ogcodes Dusmeti es especie próxima a Ojf- codes riifoabdoniinalis Colé, descubierto por Van Duzee en Utah (U. ¿>. A.)- No obstante, es bien distinto, según ha tenido la bondad de comunicarme el propio señor Colé, de California, a quien consulté uno de estos ejemplares, esperando que él lo describiría, puesto que se trata de un Círtido americano, de cuyo grupo publicó el señor Colé una excelente Monografía en igiQ- Sin embarco, e^te señor, con una excesiva delicadeza, no muy frecuente entre los entomólogos de Europa, me devolvió sin describir esta y otras especies y géneros nuevos, confirmando que son formas meditas y señalando sus afinidades con algunas ya conocidas, por lo cual, y gracias al señor Colé, podré descri- bir estos insectos, cosa que, sin su concurso, hubiera sido para mí muy difícil, por los pocos libros relativos a la fauna exótica de qae puedo disponer. Las principales diferencias con O. rufoah- dominalis Colé, están en la coloración del escudete y de las es- cámulas, en la distribución de las manchas abdominales y en la coloración de las alas. NOTICIA ACERCA DE ALGUNAS INSTALACIONES MINERALÓGICAS EN EL MUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES por Eduardo Hernández-Pacheco Por la utilidad que pueda reportar a los especialistas y aficio- nados a los estudios mineralógicos, creo conveniente dar cuenta a la Sociedad del estado actual y mejoras recientes hechas en la Sección de Mineralogía del Museo, noticia que expongo aquí te- niendo en cuenta el interés con que siempre nuestra Corpora- ción ha acogido en sus publicaciones cuanto atañe al desarrollo del Museo Nacional. Me impele también a ello el deseo de hacer constar en ana publicación de la importancia de nuestro Boletín el celo e inte- ligencia con que han realizado los trabajos de estudio, clasifica- ción, arreglo e instalación de las nuevas colecciones mineraló- gicas, el Conservador de la Sección D. Filiberto Díaz Tosaos y el Ayudante de la misma D. Pedro Castro Barea, mis colabo- radores en los expresados trabajos, que han podido efectuarse 194 boletín de la REAL SOCIEDAD E3PAÑ0LA y llevarse a feliz término gracias a las facilidades de todo géne- ro que hemos encontrado en la Dirección del Museo. Sabido es que las colecciones mineralógicas fueron organiza- das en el local del Palacio de Bibliotecas y Museos por el ilustre geólogo y mineralogista D. Salvador Calderón; la muerte sor- prendió al sabio maestro cuando, recién trasladadas al local en que hoy están, comenzaba a ocuparse en su instalación, encar- gándome, por acuerdo unánime de la Junta del Museo, de con- tinuar su labor. La mayor amplitud de local permitió destinar una sala a las colecciones de España y, debido a la labor continuada durante varios años, tiene al presente vida independiente la colección española, que ha sido aumentada considerablemente y reorga- nizada en la lorma que pueden apreciar los visitantes, i'otulán- dose y numerando todos los ejemplares y completando la mag- nífica colección de mármoles de España, mandada reunir por Carlos III, con los ejemplares que, por no caber en el friso del armariaje, estaban almacenados y que ahora decoran los muros. La labor en esta sala ha sido terminada en estos últimos me- ses, distribuyendo metódicamente en las gavetas del armariaje la numerosa cantidad de ejemplares que complementan la parte expuesta al público, que es tan sólo la porción más pequeña, si bien la más vistosa. La distribución se ha efectuado atendiendo al orden que se sigue en la importante obra del profesor Calderón Los minera- les de España, llevando cada ejemplar adherido su marbete con el rótulo de procedencia, lo cual permite no tan sólo facilitar el estudio de la colección, sino que, ordenada geográficamente, se encierra en ella la primera materia y los datos para el traza- do del mapa mineralógico de España, objetivo que teníamos en proyecto como complemento de la colección y de la obra citada. Del arreglo han resultado un cierto número de ejemplares duplicados destinados a cambios y envíos a centros docentes, minerales que están separados y en condiciones de ser servidos sin el peligro de incluir entre elios especies de localidades no repetidas, como hasta ahora pudiera haber ocurrido. En la sala general de Mineralogía se han realizado también en lo que va de año importantes mejoras en las instalaciones: ya se ha dado cuenta en el Boletín de la Sociedad de la instalación de la importante colección de meteoritos que, aunque correspon- diente a la Sección de Geología, está aquí provisiolnamente por deficiencia de local. Como el arreglo general de las colecciones de esta sala data DE HISTORIA NATURAL 19b de algunos años, sólo he de exponer como novedad el enrique- cimiento que en ejemplares, en gran parte procedentes de do- nativos, ha tenido últimamente la valiosa colección de cristales reinstalada en una gran vitrina central. La instalación se ha embellecido sustituyendo los primitivos y voluminosos soportes de madera por otros diáfanos y ligeros de cristal pulimentado que le da el aire de joyería, reclamado por la riqueza de ejemplares que atesora. Cuatro son, en realidad, las colecciones cristalográficas que guarda esta vitrina: una orde- nada por sistemas; otra compuesta de ejemplares de seudomor- fosis, cristales miméticos, deformaciones, corrosiones, etc.; una tercera de maclas, y una cuarta, situada en el centro, de crista- les notables por su belleza y tamaño. Actualmente están preparados los materiales para instalar en dos vitrinas las colecciones de piedras preciosas y la notable colección de ágatas y minerales tallados que atesora el Museo, provisionalmente dispuestos en una sola y en gran parte guar- dados. Como en las dos salas de Mineralogía, puede darse por termi- nada la instalación y arreglo', salvo insignificantes detalles, presto ultimados, me complazco en manifestarlo a la Sociedad, ALGUNOS TRECHUS (DUVALIUS) (Col. Carab.) DE LA PROVINCIA DE TARRAGONA por Ricardo Zariquiey TRECHUS (DUVALIUS) VILASECAI nOV. Sp. Long: 4,3 a 4,5 mm.; Forma alargada, paralela, convexa, coloración testácea, brillante. Cabeza algo más larga que ancha, más estrecha que el pro- tórax. Surcos frontales enteros y regulares. Ojos representados por una faceta lisa, oblonga, vertical y situada tras la inserción de las antenas. Estas gruesas, alcanzando casi la mitad de los élitros; con el artejo II un quinto más corto que el I, tan largo como los dos tercios del III; artejos IV, VI y VII, aproximada- mente de la misma longitud que el I y cerca de tres veces y me- dia más largos que anchos; el V, algo mayor que el IV y VI, pero más corto que el III; VIII y IX, iguales, algo más cortos 196 boletín de la bkal sociedad española que el VII y de su misma anchura; el X algo más corto y más grueso que el anterior, unas dos veces y media más largo que ancho; el XI tan largo como el IV y algo más ancho que él. Protórax poco más ancho que la cabeza; más ancho que lar- go; de lados regularmente redondeados por delante, estrecha- dos por detrás, hasta el punto de ser la base menor que la an- chura de un élitro en su porción humeral. Ángulos posteriores Flg. I. Fig. 2.* Fig. 3.' Siluetas de los Jrechus (Duvalius) catalanes: Fig. i.a, D. Vilasecai nov. 1 fig. 2.*, D. Berthae Bolivari nov. subsp.; fig. j.*, D. Berthae Jean (i). rectos y vivos. Base rectilínea; disco del pronoto poco convexo, liso y brillante, con un surco medio bastante marcado y dos fo- setas básales profundas. Reborde marginal estrecho. Élitros con su máxima anchura al nivel de la unión del tercio posterior con los dos anteriores; cerca de una vez y dos tercios -más largos que anchos. Estrías: la interna marcada en toda su longitud, hasta el ángulo apical en que se refleja, continuándose con el reborde marginal; la segunda al nivel del poro setígero posterior envía una anastomosis que la une con las terminacio- nes de la 3 y 4. La 2, enviada la anastomosis, se prolonga hasta el ápice. La 5 y la 6 se unen aproximadamente a igual distancia de los dos poros discales posteriores y forman una sola que lle- ga a la región apical. La 5 estría y las siguientes están repre- (I) Estos dibujos han sido ejecutados por el Sr. Benitez, dibujante de la Comi- sión de Investigaciones Paleontológicas. DE HISTORIA NATURAL 19T sentadas únicamente por los puntos, habiendo desaparecido las impresiones que los unen. Una pequeña estría juxta-escutelar bien marcada. Reborde marginal ancho; ángulos humerales redondeados^ muy obtusos. El pigidio queda al descubierto. Patas robustas, fémures posteriores alcanzando al pigidio,. tibias posteriores algo más largas que la mitad del élitro; tarsos posteriores con el primer artejo igual a la suma de los tres si- guientes. Tarsos anteriores en el macho con los dos primeros artejos dilatados, principalmente por su borde interno. Quetotaxia: Líneas orbitarias divergentes hacia afuera, pa- sando tangentes al borde externo de la inserción de las antenas. Los poros supraorbitarios anteriores sobre una línea imaginaria que uniese las facetas oculares; el posterior casi sobre el surco frontal, poco más o menos en la unión del cuarto posterior con los tres cuartos anteriores. Poro protorácico anterior sobre el tercio anterior del rebor- de marginal. El posterior sobre el ángulo posterior. Élitros: ^ págs. 83, 238, 299, 373 y 727- El autor ha reunido en un folleto las notas siguientes, de que ya nos hemos ocupado con anterioridad: /. Sur fexistence de grdndes nappes de recouvrement dans la provin- ce de Cadix. II. Sur r extensión, en Andalousie, des nappe% ds recouvrement de la province de Cadix. III- '^ur l'origine des nappes de recouvrement de I' Andalousie IV. Sur I' age des nav oes df recouvrement de I' Andalousie et sur leur raccordetient avec les nappes pré'ifaines. V. ?ur les déoóls néogenes du détroit Nord Béiique, VI. Sur le ^ynchroiisme des dépóts et des mouvements orogéniques dans Íes détroits Nord-Béiique et Sud-Rifain. E«?tas notas constituyen un todo orgánico y deben ser leídas juntas. Contribuyen a esclarecer la historia de las comunicacio- nes atlántico-mediterráneas durante el Neógeno, demostrando de una manera evidente la simultaneidad de los estrechos Noid- Bético y Sud-Rifeño, hecho que nosotros habíamos afirmado hace tiempo (i). — L. F. Navarro. Fleury (Ernest): Formes de desagrégation et d^usure en Portugal.— Mem. publ. par la Soc. Portugaise des Se. Nat. Se- rie géologique, núm. i,Lisbonne, 1919, 146 págs., 3 cuadros, 8 figs., 9 láms. El asunto del trabajo está tratado, tanto de una manera ge- neral y sistemática, como puramente descriptiva local. En el primer sentido interesa en general a cuantos se ocupan de es- tudiar modelados terrestres. En el segundo concepto tiene par. ticular importancia para los geólogos españoles, por la analo- gía de condiciones climáticas y de constitución petrográfica de España y Portugal. Todos los tipos de escultura señalados se encuentran en suelo español, donde su estudio de conjunto está por hacer, si bien poseemos algunos fragmentos del mismo como, por ejemplo, las sagaces observaciones de Prado acerca de las formas del granito en la provincia de Madrid. El libro está dividido en tres capítulos. El primero y segundo estudian sistemáticamente las formas de desagregación y de desgaste (usure) de las rocas. En el tercero, mucho más exten- so, se describen algunos tipos de estas formas tomados de lo' calidades portuguesas. El trabajo concluye con una copiosa bi- (i) Véase: Yebala y el bajo Lucus, pág. 153; Observaciones geológi- cas en la Pe-ilnsula Y ebálica {Marruecos), págs. 27 y 28. DE HISTORIA NATUBAL 207 b'iografía y la explicación detallada de las láminas.— L. F. Na- varro. DuPARC (Louis) et Grosset (Augustin): Recherches géologt- ques et pétrographiques sur le district niinier de Nicolai- Paw- íía.— Genéve, 1916. (294págs. en 4.° mayor, 26 láms., 62 figs. y y una gran carta geológica en colores a escala i : 50.000J. Aunque no se refiera a motivo que directamente nos intere- se, debe citarse este hermoso trabajo monográfico que puede servir como modelo de descripción geológico-minera de una extensa comarca ( 3.600 km^ ). La publicación es el resultado de estudios emprendidos en 1912 por el profesor Daparc y proseguidos por el mismo y el doctor Grosset hasti J915, habiendo colaborado también nume- rosos discípulos del primero, entre ellos nuestro consocio señor Pina de Rubíes. La riqueza minera consiste sobre todo en yacimientos plati- níferos, y también de cromita, hierro, cobre y oro. En este sen- tido es interesante la comparación con nuestra Serranía de Ron- da, en que tantas esperanzas se fundaron no hace mucho, y con la cual el distrito de Nicolai Pawda guarda muchas relaciones de constitución geológica. — L. F. Navarro. SucH (Miguel): Avance al estudio de la caverna «Hoyo de la Mina», en Málaga, publicado por el «Boletín de la Sociedad Malagueña de Ciencias». — Málaga, 1920, 86 págs., 47 figs., 19 láms., I plano. Aunque con modestia que le honra, pretende el autor negar valor científico a su trabajo, garantizan su mérito el haber teni- do la dirección constante del ilustrado D. Eduardo S. Navarro, investigador de la cueva «El Tesoro», en Torremolinos, y el Abate Breuil, quien durante su estancia en Málaga le dio impor- tantes enseñanzas prácticas, animándole a seguir sus investiga- ciones y publicar los resultados. El autor se revela en esta Me- moria como especialista entendido y sagaz. Empieza tratando de la situación de la caverna «Hoyo de la Mina», que está a 9 kilómetros de Málaga, en el macizo jurásico llamado <■ Cantal Grande». El yacimiento ha sido alterado por los buscadores de tesoros; pero, por fortuna, quedan trozos en que se con^^erva por com- pleto la posición primitiva, y en ningún caso lo revuelto alcanza más que al neolítico y parte superior del paleolítico. 2M boletín de la SEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Ei neolítico es sepulcral, conteniendo enterramientos, si bien los restos humanos no son abundantes. Parte del trabajo referente al neolítico empieza por un dete- nido estudio sobre la cerámica encontrada, que forma una rica y variadísima serie con tipos nuevos y especiales. Hace luego capítulos aparte de los biazaletes, de los collares, objetos de pie- dra, huesos trabajados y huesos humanos, terminando con un breve resumen. La segunda parte está dedicada al que llama nivel mixto, en que considera que hay mezclados materiales del paleolítico y del neolítico. En ella trata, primero, de los diferentes instru- mentos de sílex allí encontrados, y luego, de los objetos de ador- no, fauna y restos humanos, terminando con un resumen en que manifiesta su opinión de que el origen de la mezcla de instru- mentos paleolíticos y neolíticos no debe considerarse debida en todos lados a las alteraciones posteriores al depósito, sino «al contacto entre los primeros inmigrantes neolíticos con los ha- bitantes epipaleolíticos de esta región». En la tercera y última partes trata del nivel paleolítico , que se refiere a una sola calicata, subdividiendo el estudio en el del piso superior que, con interrogante, clasifica de Tarnoisense. Abundan las hojas de dorso rebajado, los raspadores circulares y perforodores de silex, juntamente con buriles y un anzuelo fabricado con una concha de Patella. El nivel inferior y quizá el más interesante, es un capsiense con industria lítica, semejante en sus tipos a la auriñaciense, por lo que la supone equivalente a esta civilización europea. Abundan las hojas y existen puntas de muesca basilar, pseudo tipos de Chatelperron y de laGravette, raspadores circulares y buriles laterales de punta arqueada. Los pueblos que habitaron la caverna eran esencialmente pes- cadores, y es notabilísimo un anzuelo de hueso de la forma de los actuales de acero. El Sr. Such se propone completar el estudio de esta caverna y de otras de la región continuando las excavaciones empren- didas-— F. DE LAS Barras y E. H. -Pacheco. Sesión del 7 de Julio de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones y presentaciones.— Fueron admitidos los señores pre- sentados en la sesión anterior, y propuestos para nuevos socios numerarios Mr. Charles Alluaud, Director de la Misión Científi- ca francesa de Rabat; Mr. André Théry, Entomólogo de dicha Misión; D. Adolfo Vázquez Humasqué, Ingeniero agrónomo, Director de la Granja Regional de Baleares; D. Antonio Este- ban de Faura, Ingeniero agrónomo. Director de la Estación Oli- varera de Hellín, y D. Guillermo Colom, de Soller, presentados los dos primeros por el br. Bolívar (D. I.), y los tres últimos por los señores Crespí, Bartolomé y Bolívar (D. C). Asuntos varios.— El Presidente saluda en nombre de la Sociedad al distinguido entomólogo francés Mr. Charles Alluaud, que está pasando unos días en Madrid, viniendo de Marruecos, donde ha sido encargado de establecer un Museo de Historia Natural en Rabat. — Mr. Alluaud, después de agradecer el saludo que le dirige la Presidencia, hace votos porque la exploración científica de Ma- rruecos sea realizada de común acuerdo por los naturalistas franceses y españoles. — El Presidente da cuenta de que por el Ministerio de Estado se ha concedido a la Sociedad la suma de 15.000 pesetas, y que inmediatamente se va a reunir la Junta Directiva, con objeto de hacer un plan detallado de las expediciones que se proyectan, y remitirlo para su aprobación al Ministerio de Estado. Comunicaciones verbales.— El Sr. Cabrera entrega una nota sobre «Dos nuevas ratas de la isla de Borneo», y además promete otra nota sobre los Murinos de marruecos, destinada al tomo extra- ordinario. —El Sr. Bernaldo de Quirós (D. J. L.) da cuenta de una ex- cursión realizada últimamente a la laguna de la Janda, presen- tando un resumen de ella. Tomo xx. — Julio 1920. -' 16 aio boletín de la real sociedad espaSola — El Sr. González Fragoso indica que, en una excursión verifi- cada durante el pasado Junio a Torrelodones (Madrid), el señor. Cogolludo ha encontrado dos especies interesantes de roya Una la Puccinia Benedicti Sydow, sobre hojas y brácteas de Cniciís Benedictus L., especie que hasta ahora sólo era conoci- da de Belgrado (Serbia). La otra es la Puccinia Andryala (Syd.) Maire, sobre Andryala Rothia Pers. {=^A. arenaria Bss. et Rt.), que por vez primera se encuentra parasitada por el dicho uredal. — El Sr. Casares (D. A.) comunica el hallazgo del Sphagnutn Pylaici Brid. en la Península. — El Sr. Fernández Navarro comunica, en nombre del señor Carandell, una nota sobre un «Yacimiento titónico de Cabra». — El mismo señor presenta un trabajo acerca del yacimiento plioceno de Tetuán, que destina al tomo de Memorias que va a empezar a publicarse sobre Marruecos. Secciones- — La de Valencia celebró sesión en el Laboratorio de Hidrobiología Española, bajo la presidencia del Sr. Boscá (E.), asistiendo también el Sr. Jiménez de Cisneros, Director del Ins- tituto General y Técnico de Alicante. — El Sr. Moróder presenta para nuevo socio numerario a don Julio Bonet Sanchís, y el Sr. Bogani a D. Rafael Balaguer. — El Sr. Trigo expone la idea de ornamentar el parque «Los Viveros» con reconstrucciones de grandes reptiles y mamíferos fósiles, siendo esta la primera manifestación vital del programa a desarrollar en pro de la divulgación de las Ciencias Naturales en Valencia. — El Sr. Presidente presenta una nota acerca de los sistemas mioceno y plioceno en nuestra provincia. — El Sr. Jiménez de Cisneros lee otra acerca de yacimientos fosilíferos encontrados en Alicante y Murcia, siendo enviada a Madrid para su inserción en el Boletín. — El Sr. Pardo da cuenta de la solemnidad con que se proyec- tan celebrar las bodas de oro de la Sociedad; los reunidos acuer- dan asociarse a los actos que con dicho motivo se realicen. DE HISTORIA NATURAL 211 Trabajos presentados DOS NUEA^AS RATAS DE LA ISLA DE BORNEO por Hngel Cabrera En un lote de mamíferos enviado por la casa «Gerrard and Sons», de Londres, ha recibido el Museo Nacional de Ciencias Naturales varios ejemplares de Rattns obtenidos en la Paragua y norte de Borneo por el célebre colector A. Everett, que ve- nían clasificados bajo el nombre general de Mus niusschen- broekiy aun cuando ninguno de ellos pertenece a esta especie. Estudiados detenidamente dichos ejemplares, la forma de la Pa- ragua resulta ser R. luteiventris Alien, mientras en ios que pro- ceden de Borneo se reconoce el R. whiteheadi Thos. y otras dos especies que no he podido encontrar descritas en ninguna parte, viéndome así precisado a considerarlas como nuevas. Rattns melinogaater sp. n. Una rata de pequeño tamaño, muy parecida exteriormente a R. liiteiventris de la Paragua, pero con las manos obscuras por encima y la parte facial del cráneo sensiblemente más alargada. El color general parece a primera vista entre leonado ocrá- ceo y pardo canela, aunque examinado de cerca es realmente una mezclilla muy fina de ante ocráceo y negro, con notable predominio de este último en el dorso. En las partes inferiores, el color es amarillo margarita, pasando gradualmente al matiz de los flancos y teniendo todos los pelos la base gris. Sus ex- tremidades anteriores son por encima de un color pardo madera obscuro, con los dedos blancuzcos; las posteriores, blancas. La cola es obscura, unicolor. Cuando se examina con la lente el pelaje de esta, rata, sa ve que en las partes superiores está formado por cerdas suasres mezcladas con algunos pelos lanosos y cerdas más duras, casi espinosas. Las cerdas suaves y los pelos son de un color gris claro, cenia punta de ante ocráceo, y las cerdas -espinosas, que predominan en medio del dorso, de un blanco grisáceo con la punta negra. En las partes inferiores hay cerdas muy suaves y pelos lanosos, unos y otros amarillentos con la base gris. El cráneo se asemeja, en general, al de R. bíikif representado 212 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA por Bonhote (Fasciculi Malayenses, I, lám. IV, fig. 2). Del de i?, luteiventris se diferencia por ser relativamente más estre- cho y alargado, lo que se observa sobre todo en la región facial cuando se mira por encima, siendo la diferencia debida en gran parte a la mayor longitud de los nasales, que por delante sobre- salen mucho más en la especie de Borneo que en la de la Pa- ragua. Dimensiones del tipo: cabeza y cuerpo, 120 mm.; cola, iio;^ oreja, 14; pie posterior, 25,4. Cráneo: longitud total, 31,5; longitud basal, 26,6; ancho ci- gomático, 14; ancho interorbitario, 5,2; diastema, 8; serie molar superior, 5,7. Tipo: Macho adulto, de Bongón (Borneo septentrional), obte- nido por A. Everett en 8 de enero de 1893. Museo Nacional de Ciencias Naturales, núm. 19. XII. 13. 33. La única especie de Ratius de pequeño tamaño (es decir, con el pie menor de 30 mm.) que parece asemejarse a ésta, entre las muchas que hay en el Archipiélago Malayo, es R. bceodon, del Kina Balu; pero en ella el pelo es más espinoso, el del vientre no tiene la base gris, y les dientes son sensiblemente más chi- cos. R. whiteheadi también se le asemeja algo en la colora- ción, pero tiene las partes inferiores más ocráceas, y el cráneo es muy distinto, con la caja cerebral más ancha y sus aristas laterales superiores formando ángulos postorbitarios bastante salientes. R, rapit y R. kina son de tamaño algo mayor y tie- nen el color del vientre bruscamente separado del de las partes superiores, 5' R. perliiteiis es por debajo gris, no amarillento. En cuanto a R. ephippiurn, juzgando por la descripción original es de un color enteramente distinto. Rattus trachynetus sp. n. Una rata pequeña y de color obscuro, con una gran mancha negruzca ocupando el lomo, formada por espinas duras muy di- ferentes, en estructura y coloración, del resto del pelaje. Este roedor es tan distinto de los demás Rattus de su ta- maño que se han descrito del Archipiélago Malayo, que no ne- cesita ser comparado con ninguno de ellos. En las partes supe- riores, el color dominante es pardo Natal, estando el pelaje compuesto de pelos lanososos y cerdas suaves, los primeros grises y las segundas de un blanco amarillento en la base, luego sepia y, algunas, negras en la puntita. Hacia el lomo y parte alta de los flancos, las cerdas se hacen más num irosas, más DE HISTORIA NATURAL 213 fuertes y con una ancha zona de color avellana, por lo que estas partes aparecen lavadas de este último matiz, pero el lomo mismo está cubierto de espinas duras de cerca de 9 mm. de lon- gitud, con una estría lateral y de color blanco amarillento con la punta negra, ocultando algunos pelillos lanosos grises, de modo que allí se forma una gran mancha ovalada, áspera y ne- gra, que se extiende desde detrás de los hombros hasta un cen- tímetro de distancia de la base de la cola. El color de los flan- cos pasa gradualmente a gris pálido sucio en las partes inferio- res, donde hay cerdas suaves amarilletas y pelos lanosos blan- cuzcos con la base ceniza. Las extremidades anteriores son algo más pálidas que el color general, y las posteriores blancuzcas. La cola, muy desnuda y de un sólo color. El cráneo presenta la caja cerebral muy ensanchada, y bas- tante elevada en la región parietal. Las aristas laterales, aunque tiende a formar ángulo saliente, no llegan a presentar una punta postorbitaria bien marcada. Los dientes son relativamente pe- queños. Dimensiones del tipo: cabeza y cuerpo, 116 mm.; cola, 100; oreja, 13,5; pie posterior, 27,4. Cráneo (con la región occipital y los arcos cigomáticos rotos): ancho interorbitario, 6; diastema, 7,4; serie molar superior, 4,6. Tipo: Macho adulto del Kina Balu, obtenido por A. Everett en enero de 1894. Museo Nacional de Ciencias Naturales, nú- mero 20. II. 16. II. A primera vista, creí que esta rata pudiera ser el i?, bceodon, que también se encuentra en Kina Balu y es de color pardo ro- jizo, con el pelaje muy espinoso y los molares pequeños; pero Thomas, en su descripción original, dice que el pelaje del vien- tre no tiene la base gris, y no hace la menor mención del gran manchón dorsal obscuro, que es lo primero que en el animal -que acabo de describir salta a la vista. A PROPÓSITO DE CIERTAS PUBLICACIONES por Manuel Aulló y Costilla - Desde hace tiempo sigo con interés las publicaciones que so- bre Patología vegetal, principalmente de causa zoológica, viene 'realizando el distinguido Cuerpo de Ingenieros Agrónomos. Y 214 "BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA he deducido que, al progreso científico le es tan funesta la exi- gua sinceridad investigadora, como la utópica pretensión de emnisciencia. Una recientísima publicación sobre Enfermedades de las plantas me decide a escribir estas cuartillas, que van contra los procedimientos que en libros y folletos, conferencias y revis- tas se vienen siguiendo por parte de algunos autores, cuyo? nombres, por consideración personal, omito, ya que sólo he de ir contra esos falsos medios con que se pretende hacer ciencia española. Defectos imputables a todas las publicaciones a que voy a re- ferirme, son los relativos a la falta de preparación y de suficien- te investigación personal cuando no es nula, al prurito de com- poner obras o tratados generales en materia tan vasta, que ningún tratadista puede dominar y a la falta de estudio de la bibliografía española. Así se observa que la mayor parte de es- tas publicaciones son traducción de otras extranjeras, inadapta- bles en muchos casos a nuestros climas, sin que por el más ele- mental deber que a todo investigador se impone se haya iiecho un estudio comparativo del agente dañoso y de la importancia de sus daños. Monografía conozco en que el autor se ha limitado a separar criptogamas e insectos perjudiciales a la especia vegetal útil (que en el caso a que me refiero es el olivo), con solamente el punto de vista de considerar su existencia posible en nuestra Patria por su área de dispersión, dando así como nacional lo que acaso pueda considerarse como un resumen patológico in- ternacional de la especie estudiada (?). Otras veces los nombres vulgares han servido a algunos publicistas para lanzarse a es- cribir sobre una especie cualquiera, sin tener en cuenta la va- riabilidad de aquellas denominaciones, llegando a c'asificacio- nes científicas tan peregrinas como las que suponen a la Lynian- tria dispar L., vulgarmente llamada lagarta en muchas regio- nes, la misma especie que la Malacosoma neustria L., de la provincia de Córdoba, y el Tortrix viridana L., de las de Badajoz y Huelva. Quienes esto dicen y así pregonan su preparación entomoló- ' gica, no contentos con el campo agrícola, se aventuran en el forestal, tratando de arreglar la casa del vecino sin tener orde- nada la propia. Yo pregunto: ¿no queda ya nada por hacer, entre otras va- rias, contra las plagas de la filoxera y la langosta? La misma falta de preparación se hace patente si se exagera DE HISTORIA NATURAL 215 el afán de traducir, ya que no basta conocer medianamente un idioma cuando no se domina el fondo de un asunto. Si al menos se tratara de difundir conocimientos de obras fundamentales de adquisición difícil, justificación tendría este procedimiento de aumento bibliográfico que no puede ser propio; más no puede tenerla quien, olvidando los más conocidos preceptos de la ley de imprenta y apoyándose en manualitos al alcance de todos, dan como propio su texto o sus grabados, publicando conferen- cias que sólo difieren del original en su mala traducción o en la pésima reproducción de sus láminas. Los conocidos manuales de la Enciclopedia Wery, Entontólo- gie et Parasitologie agricoles, de Guenaux, y Maladies des plantes cultivées, de Delacroix et Maublanc, ya traducidas al es- pañol por una casa barcelonesa, y el más modesto, Destruction desinsectes, de Clement, han sacado de muchos apuros. El procedimiento es peregrino. Se necesita un grabado de tal especie; el Dociostaurus o Stauronotus inaroccaniis Thunb., pongo por caso, y no se tiene a mano alguno a pesar de su abundancia, pues se toma de Guenaux el Acridiiim peregrinum y se le llama Stauronotus. Se trata del Pieris de la col: pues se reproduce el Pieris brassicae, y como en siendo brassicae debe ser por lo visto todo igual, se consigna al pie que es la Mames- ira de aquel nombre específico, cual si los Nóctuidos fueran Piérides. Por el mismo método se copia de Clement una lámina del Cephus pygtnaeus que, como del suborden Chalastogastra (Tentredonidea) de los himenópteros, carece del pediculado abdomen que autor y adaptador le confieren. Así resulta que el error de Clement, que no se supo apreciar, se transmite al cas- tellano, aunque el autor español asegure al final de su obra (?) que esos grabados del natural proceden. Estos errores gráficos corren parejas con los del texto..., y vamos siempre a la consabida falta de preparación. No es dis- culpable en quien se decide a poner cátedra traducir, que al erizo le gustan las ensaladas, ni reflejar el desconocimiento de clasificaciones elementales, como el de los conceptos de espe- cie y variedad. En alguna de las publicaciones a que vengo dis- cretamente refiriéndome, se incluyen IsLS Silpha entre los co- leópteros crisomélidos a que el género Haltica corresponde. La consideración de que esas publicaciones o conferencias no vayan dirigidas a gente docta no justificará nunca la difusión de errores. Otros, por último, aseveran la falta de estudio de una especie: 216 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA dañosa, intentando realizar difíciles investigaciones que ya fue- ron hechas, por no tomarse la imprescindible molestia de empe- zar por conocer la bibliografía española. Así se ha llegado a pu- blicar que el estudio de la Tortrix viridana L. era desconocido en España, y aun en otros países, negando al propio tiempo la paternidad del mejor sobre la Lymantria dispar L, a un emi- nente forestal, cuyos trabajos utilizaron siempre quienes con posterioridad sobre este asunto escribieron. Y paso ya al examen del expresado Manual de enfermedades de las plantas^ cuya posibilidad de obra didáctica es considera- da también por sus autores. Desgraciadamente éstos no han sa- bido sustraerse a esos tres principales defectos de muchos escritos agronómicos. Falta de preparación y de investigación personal, prurito de componer obras generales sin suficientes antecedentes para ello, y desconocimiento de la bibliografía nacional. En las clasificaciones, hechas con poco cuidado, los autores no solamente no trataron de consignar la adoptada, sino que descuidaron en algunos casos la escritura del nombre científico, omitiendo, además, indebidamente la indicación de autoridad que imperativamente establecen las leyes de la nomenclatura. Tales errores u omisiones con ser sensibles, no son los más graves. Estos corresponden principalmente a confusiones de clasificación, de morfología y biológicas. Indicando de pasada el poco acierto que revela el uso de la palabra esencia que bien pregona su origen de allende el Piri- neo, insisto en el lamentable descuido que revela la confusión de grupos taxonómicos; ninguna obra de carácter científico, aunque sea divulgadora, y más si aspira a su adopción docente, puede desconocer lo que son el Upo, la clase, el orden y \a. fa- milia, para usarlos indistintamente o como equivalentes a gru- po; y que el Tylenchiis, gusano, y el Tetranychus, arácnido, no son insectos; ni aun a la ligera puede afirmar que la cabeza de los insectos es siempre de una sola pieza; ni que las maxilas son otro par de piezas análogas a las mandíbulas; ni puede tampoco confundir el labro con el labio inferior, sentando que el labro se alarga, resultando articulado en los hemípterús, con otras cosas por el estilo que no consignaré por no hacer interminable este escrito. En la parte biológica también se incurre en lamentables errores y en inexactitudes de concepto y de lenguaje; tal sucede al afir- mar sin pruebas, contrariamente a lo conocido hasta ahora como carácter general, que la oruga de la Zenzera aesculi tarda tres DE HISTORIA NATURAL 217 años en su evolución y que produce galerías descendentes, como si las ascendentes no las practicara. Que las orugas de la Cne- thocampa processionea, sostienen con telas de araña las ho- jas que les sirven de alimento. Que es una borra blanca laque envuelve los huevecillos del Liparis dispar. Que la larva del Btiprestis mariana solo a veces roe la madera, dando como medio exclusivo para reconocerla el ensanchamiento de los ani- llos torácicos. ¿Pues qué sucede con otras larvas de buprésti- dos? Que las orugas de la Lasiocatnpa pini descienden para invernar en el suelo, cuando precisamente esto no ha sucedido en la única plaga de esta especie presentada en España. Recor- dar sin más aclaraciones el alisado de las ramas bajas de los árboles, cuando los preferidos por esta oruga son los de edad media en que, de no existir la humana, la poda natural suprimió aquellas; aconsejar la destrucción de bolsas, en especie que no las construye y el empleo de fues^os con pantallas contra las mariposas, cuando es este un medio ineficaz en los ensayos he- ches, revela en los autores que lo escribieron, si no un total desconocimiento del capítulo forestal de su obra, sí al menos un indisculpable descuido en conocer lo publicado sobre la mate- ria. Esto mismo revela el hecho de omitir especies que cual la Evetria buoliana Schiíf. es de máximo interés forestal por sus perjuicios (i), señalando en cambio otra del mismo género, Re- tinia resinana (Evetria resinella L.) que es secundaria. Análogas omisiones se observan en otros capítulos y en el curso de la obra, cual sucede con la Malacosoma neustria L., plaga' de frutales como de especies forestales y azote con la Aglaope infausta L., de los almendrales levantinos, cuya espe- cie ha sido totalmente omitida. En los cuadros de caracteres sintomáticos, de difícil aprecia- ción, como sucede en el de la vid con el Vesperus xatarti, cuyas hembras llaman los autores carraleja, aceitera, sin duda por confusión con los Meloe, se deslizan erratas (?) cual la de con- signar entre las orugas lignívoras del tilo a la Vanessa poly- chloros L. (!). Las láminas, de cuya reproducción se muestran celosos los autores, son impropias de una obra moderna, dados el poco es- mero con que están hechas y las mutilaciones de las originarias, no difíciles de reconocer. Así lo pregona el lapsus de reprodu- (i) Precisamente para evitar la introducción de esta especie nociva los Estados Unidos de Norteamérica, prohibieron la importación del pino europeo. 218 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAf50LA cir entre los insectos de la remolacha con el nombre de Haltica nemoriitn, a la Haltica del roble que figura en la obrita de Gue- naux, como es consiguiente, sobre una hoja de esta especie fo- restal. Hora es ya de que se someta a los publicistas oficiales o pro- fesionales a la censura de una comisión de publicaciones com- petente que evite la difusión de errores cual los señalados, que al fin y al cabo se traducen en desprestigio de la ciencia es- pañola. ALGO SOBRE LOS LIGNITOS CRETÁCICOS DE PORTALRUBIO, TERUEL por ei Or. M. Paura y Sans El paraje de los afloramientos lignitíferos está en un amplio valle, próximo al pueblo de Portalrubio, junto a la carretera de Teruel, de cuya capital dista unos 6o kilómetros, siendo la estación más próxima a la línea del Central de Aragón la de Caminreal, a unos 30 kilómetros de bueña-carretera. , La época de formación geológica la consideramos en absolu- to coetánea de la conocida cuenca minera de Utrillas, esto es, del período cretácico inferior, comprendiendo los pisos ceno- maniense y urgo-aptiense, puesto que los fósiles recogidos entre las capas lignitíferas corresponden a aquellos horizontes. En 1868, Verneuil et Loriare, en su Description des fossües du néocomien siipérieur de Utrillas et ses environs (Province de Teruel)^ citan de Portalrubio y sus inmediaciones las especies siguientes: Nerinaea Utrillasi Verneuil, et Loriére. — Portalrubio. Vicarya strombiformis Verneuil et Loriére. — Cuevas. — Lujani Verneuil et Loriére.— Entre Portalrubio y Las Parras. — pi^cuetana Verneuil et Loriére. — Cuencas de Chisvert. — helvética Verneuil et Loriére. — Cuevas, y nosotros hemos encontrado las que mencionamos a conti- nuación: ÜK HISIOKlA NAl ÜUAL 21». FÓSILES DEL URGONIENSE DE PORTALRUBIO (*; Plantas: — Troncos vegetales, e impresiones borrosas (n. 256') Protozoos. - Foraminíferos (?) (n. 916') Gusanos: — iVeríY es (?) sp. (n. 1264') Gasterópodos:— Cassio/;e Lujani Coquand (n. 919') — helvética Coquand (n. 920') — Pzc/e/i Coquand (n. 921') — strombiformis Verneuil (n. 922') Cerithium Gassenrfü. Coquand (n. 1258') , — Haiismanni Verneuil (n. 1259') — Lamanonis Coquand (n. 923') — Nostradami Coquand (n. 924') — Tourneforti Coquand (n. 925') — Valer iae Verneuil (n. 926') — Vilanovae Verneuil (n. 927') sp. (n. 928') — n. sp. (n. 1260') — sp. (n. 1261') Natica laevigata d'Orb. (n. 929')' Requienia Lonsdalei (del Apílense) (n, 1266') Strombus sp. (del Aptiense) (n. 1267') Turbo munitus Forbes (n. 1268') EsCAFÓPODO: " Dentaliiitn cinctum (?) Mstr. (n. 1262') Lamelibranquios: — Anomia refulgens Coquand (n. 1257') Lima eucharis Coquand (n 1263') Ostrea cússandra Coquand (n. 918') — ;í7as2/?/zae Coquand (n. 917') — af. silenus Coquand (n. 1265') Venus sp. gr. Costei (?) (n. 930') Las capas que hemos podido reconocer, son, de abajo arriba,, areniscas, blanquecinas, deleznables, alternando con otras du- ras, algo rojizas, a veces fosilífera.s; todas ellas, a su vez, alter- nan con otras capas margosas, cenicientas; siguen en otro hori- zonte superior las calizas azu'adas fosilíferas, con otros bancos de calizas con Requienias. Las capas liunitíferas se hallan todas por debajo de las caliza-, alternando con las marcas y areniscas. En su conjunto pudimos distinguir cómo las formaciones Jig- nitiferas hállanse interesadas por un grandioso pliegue en an-^ Hclinal, cuj'a bóveda está barrida por efecto de la erosión, al (*) Los números que siguen a las especies citadas corresponden a la catalogación general del Museo de Cataluña, sección de Paleontolo- gía, donde quedan depositados los ejemplares. 220 boletín dk la real sociedad española propio tiempo que los cotos mineros de Rillo, Pancorbo, Por- talrubio, Cuevas de Portalrubio, Utrillas, Escucha, etc., es- tán en perfecta continuidad estratigráfica; con la particularidad de formar este pliegue anticlinal una torsión, puesto que la ali- neación de Rillo en Pancrudo es, próximamente, de S. a N., en Portalrubio es de SW-W. aNE-E, y en la mina de «Santa Qui- teria», en Cuevas de Portalrrubio, es d'^l W. al E. Debido a esta inflexión del anticlinal principal, las capas Parte meridi nal del anticlinal con buzaaiienlo al S., en Cuevas. del N. quedan ocultas debajo de las sedimentaciones terciarias que se extienden hacia Cutanda, Valdellosa y Monreal del Cam- po, mientras que las del S. constituyen los elevados montes del extraordinario manchón cretácico que cubre una gran parte de las provincias de Teruel y Castellón de la Plana; y en la zona intermedia del anticlinal se distinguen no pocos dobleces, por lo que los estratos cambian frecuentemente de dirección y bu- zamiento, formando repetidos pliegues parciales, que no pueden dejarse en el olvido al proyectar labores subterránea^ de explo- tación minera. Según la eficacia de las presiones laterales y la proximidad o alejamiento del anticlinal, las capas lignitíferas las encontraremos reunidas y en posición casi vertical, o bien dis- tanciadas y con mediana inclinación, como ocurre en la mina «Santa Quiteria», de Cuevas, en la que la capa lignitííera en ex- plotación tiene 40° de inclinación hacia el S., con un grueso DE HISTORIA KATÜBAL 221 medio de o'yo metros; y on la mina «Emilio», de Portalrubio, más de 70° hacia el N.-NW., por lo que el eje del anticlinal co- rresponde en el intermedio. (Véanse las dos fotografías que acompañamos.) Para determinar el número y potencia de las capas lignitífe- ras, apenas se encuentra un minero que haya practicado una la- bor ordenada de reconocimiento completo que dé luz para de- terminar la estructura de la extensa cuenca lignitífera iníracre- tácica de las provincias de Teruel y Castellón, a no ser en las minas de Utrillas, puesto que en todas se ha procedido al labo- reo de una explotación superficial, rutinaria, llevada acabo con cierta modestia, y pretendiendo obtener beneficios inmediatos. AnticUnal del Neocomiense en Portalrubio, provincia de Tsruei. Con esta labor de rapiña y temporera, según favorables circuns- tancias comerciales, abandonándose frecuentemente las labores, se dificulta el precisar él número de capas lignitíferas, intere- santes para una explotación sistemática. Es, no obstante, fre* cuente el admitir un máximum de nueve a catorce capas. Pero como nos hallamos en un pliegue en anticlinal, falta po- ner en claro si estas capas son o nc repetidas por efecto del ple- gamiento, o bien son realmente la mitad en >u génesis. Hallada, que también estudió esta cuenca, estima que puede contarse con un espesor de diez metros de carbón aprovechable en la re- gión Central, tres metros en la de Levante y cinco metros en la de Poniente. Gascón, fijándose en las capas reconocidas como útiles en los tres grandes afloramientos estudiados de Utrillas, Aliaga y Pillo, anota un espesor total de doce metros en los pri- meros y de ocho en el último. Modernamente, Adaro admite una potencia media indudable de cinco a seis metros de carbón rnineral, bajo una superficie útil de 20.000 hectáreas, cubicando un mínimo de 750 millones de toneladas. S22 boletín de la. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Por lo que se refiere al coto minero de Portairubio, pudimos apreciar que, si bien las capas se presentan casi verticales, por «star próximas al eje de elevación, éstas se encuentran todas en el lado N. del anticlinal, mientras que las de Cuevas corres- ponden al lado S. del propio anticlinal. Además, las capas tien- den a alejarse de la vertical hacia el N., puesto que en la capa descubierta en unas labores de exploración que se están reali- zando, a los 53 metros de profundidad tiene los 73*^, y en algu- nos afloramientos superiores tendía a allanarse con ^=¡° de buza- miento. Parece ser, por el reconocimiento superficial que hici- mos de N. a S, en el sentido transversal, que por lo menos pue- den haber cuatro capas beneficiables, de las cuales dos son re- conocidas, con una potencia de 0*40 a i'50 metros. Y debemos recordar que en Utrillas llegan a alcanzar las capas lignitíferas hasta dos metros de grueso, siendo las mejores, según fama, la sexta y la séptima. Sin embargo, descendiendo por el pozo y reconociendo las ga- lerías inferiores, al practicar los reconocimientos interiores, nos dimos cuenta que el espesor es constante en las capas de las zo- nas menos afectadas por el anticlinal, pero que en las próximas al eje de levantamiento varían frecuentemente de grueso, así como de naturaleza mineral, de la que daremos algunos detalles a continuación. NATURALEZA DEL MINERAL Las capas lignitíferas en algunos afloramientos presentan un -grueso de tres metros, con elementos margosos obscuros inte- restratificados, o bien estrechas capas de arenisca; por lo gene- ral, cada uno de los afloramientos presentan el grueso de más de un metro. Ahora bien: la capa realmente carbonosa, objeto de explota- ción, varía extraordinariamente por efecto de las interposicio- nes de los otros elementos estériles, siendo las arcillas o margas los predominantes. Las piritas son más o menos frecuentes, fáciles de distinguir a simple vista por su brillantez metálica característica, presentán- dose pareadas Xb. pirita y la marcasita. En la zona superficial estos elementos piritosos están en descomposición, dando a las aguas de filtración una coloración rojiza de hidróxido férrico, que arrastran, al propio tiempo que se forman eflorescencias de azufre libre, el que, sin duda alguna, es causa de los incendios espontáneos en las escombreras y en los rellenos del interior de DE HISTORIA NATURAL 223 las galerías. En el caso de realizarse la transformación química en los mismos estratos, entonces se forman los nodulos limoni- tizados de óxido de hierro, conservando las mismas formas de los sólidos piritosos por epigénesis; los que encontramos es- parcidos libremente en la superficie del terreno, siendo revela- dores de la existencia de las capas lignitíferas subyacentes. Cristales de yeso muy perfectos hemos podido recoger en las escombreras carbonosas, después del lavado habido por efecto de las lluvias. El yeso forma parte de la masa li.nitífera, aun- que en cristalizaciones incluidas en el lignito, siendo los crista- les mayores de unos 3 centímetros. Existe, además, otro elemento carbonoso: el azabache, for- mando nodulos o betillas entre las capas lignitíferas, el que había sido objeto de explotación en otros tiempos. Es de suponer que las reacciones hidroquímicas que se reali- zan en la denudación de las capas carbonosas llegan hasta una profundidad de 30 metros, siendo menos profundo este efecto de descomposición en las zonas en que las capas presentan una inclinación menor de los 45°, esto es, que se aproximan a la ho- rizontalidad. Los carbones de la cuenca infracretácica de las provincias de Teruel y Castellón de la Plana, de un modo general, se caracte- rizan por los siguientes rendimientos, según el ingeniero de mi- nas Sr. Adaro: Calorías 5 . 000 Carbón fij o Materias volátiles Humedad Cenidad Azufre Nosotros recogimos varias muestras de la capa descubierta recientemente en las labores de exploración, hasta los 53 metros de profundidad; siendo el promedio de los lignitos de Portal- rubio délas propiedades siguientes: Densidad l '46 Calorías Berthelot-Mahler 3'75o 36.470 Cenizas I3'6 °/o Azufre i '64 a 5'72 "/^ Mientras que los de Utrillas son: de i'3i de densidad; de 46'48 de carbono fijo, hasta 53*3 por 100; y calorías, de 4.655 a 5.208, según L. Bermejo y Vida. )00 a 7. ,000 37 a 62°/o 5- a 35 » 2 a 12 » 3 a 10 » I a 3 » 224 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA La destilación seca del lignito rinde: Gases no condensados io'3 "/j, Aguas amoniacales I3'3 r, Alquitranes 8'5 > Residuo carbonoso 67*9 > 100 Estos subproductos los hemos ensayado también separada- mente. Y en último resultado, el valor real del carbono fijo os- cila entre 47*4 por 100 a 62 9 por 100, pudiendo admitirse un promedio del 55 por 100. La naturaleza de las cenizas, que presentan una tonalidad ro- jiza, es bastante ferruginosa; y los elementos que en ellas pre- dominan son: Residuo inatacable (sílice y silicatos) 27 W^ Hierro y alúmina 38 » Cal (reducida a óxido) 26 » Magnesia (redueida a óxido) 4 » Otros elementos 5 % 100 El exceso de hierro es procedente de las piritas. Vamos ahora a formular un cálculo teórico de las riquezas carbonosas que, probablemente, existen en el subsuelo de Por- talrubio. En el supuesto del común sentir de los geólogos que han es- tudiado aquellas cu-encas lignitíferas infracretácicas, esto es, de que pueden haber por lo menos cuatro capas beneficiables de un grueso medio de o'7o metros, en tal caso, podrían calcularse teóricamente probables, sólo en Portalrubio, unas 400.000 to- neladas. Advirtiendo que la zona admitida puede prolongarse por uno y otro extremo, así como en profundidad, al propio tiempo que las capas, al alejarse de la vertical, van adquiriendo mayor desarrollo, resultando real y positivamente aumentadas en su altitud. Dado el precio elevado que actualmente tienen los carbones en el mercado, pueden explotarse hoy en día los cotos mineros de esa cuenca lignitííera; pero es sabido que en tiempos norma- les deben abandonase por la carestía -de los transportes. DE HISTORIA NATURAL 225 Para asegurar, pues, una explotación duradera, deberá pro- cederse a su destilación; y en este caso, los elementos que po- drían ser objeto de una explotación industrial, son: los gases condensables que podrían transportarse a presión para el alum- brado público, las bencinas y éteres benzoicos, los petróleos y los aceites grasos, las breas y, por último, las sales amonia- cales. SPHAGNUM PYLAIEI Brid. EN EL N. W. DE LA PENÍNSULA IBÉRICA por Hntonío easares^Gil Examinando unos esfagnos que hace tres años había cogido en los Calluneto-Spha^neüim de la provincia de Lugo, encuen- tro el raro Sphagnum Pylaiei Brid., doblemente raro en Euro- pa porque no ha sido hallado más que en una reducida zona de la Bretaña (Francia). El ejemplar que tengo de esta zona (Armórica, leg. Camus) es de tallos o ramas principales bastantes largos (lO centímetros), con bastantes ramas laterales muy cortas, y toda la planta de color purpúreo oscuro. En la provincia de Lugo el Sphagmtuí Pylaiei cubre una ex- tensión de varios metros cuadrados en la Gándara grande de Ferreira del Valle de Oro, cerca de la carretera; forma céspedes puros en algunos sitios, pero más generalmente está mezcla- do con Carex y Spliagniirn rubelluní Wils. Su color no es pur- púreo, sino bronceado o negro, como es frecuente en los ejem- plares americanos, albescente en las plantas muertas, y los tallos y ramas largos (de unos 5 centímetros de longitud), mues- tran muy escasas ramas cortísimas, por lo que se acerca a la var. sedoides Brid. Tomo xx. — Julio, 1920. 17 326 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA NOTICIA ACERCA DEL ENCUENTRO DE NUMEROSOS YACIMIENTOS DEL' LIÁSICO MEDIO ALPINO EN EL S. E. DE ESPAÑA por Daniel Jiménez de Gisneros En el año 191 2 encontré el sistema liásico en la provincia de Alicante y de ello di cuenta a nuestra Sociedad en una breve nota. Continuando mis excursiones durante lósanos 1916a 1919 he logrado encontrar otros yacimientos, que por su número, la cantidad de fósiles que encierran y por la circunstancia de haber encontrado numerosas especies no conocidas en España, serán objeto de una Memoria que he de presentar a la Junta de In- vestigaciones científicas. Sirva esta nota de preámbulo al traba- jo que aún no he terminado. Muy lejos estábamos de pensar hace una docena de años, cuando buscábamos con afán la más insignificante mancha fosi- lífera, que tan cerca teníamos los más curiosos 3'acimientos. Es que el Lías medio de la Región ofrece sus fósiles en yacimien- tos sumamente reducidos. El encuentro es, en muchos casos, una casualidad, y apartándose pocos metros del lugar en que se halla alguna de estas acumulaciones, las capas están casi en absoluto desprovistas de restos orgánicos. En estos reducidos yacimientos el número de especies es muy grande, contándose los ejemplares por miles. Separados unos de otros por largas distancias y siendo las capas de constitución muy diversa, se hace preciso fijar estos yacimientos con la brújula, dirigiendo visuales a puntos bien conocidos y próxi- mos. Sin esta precaución es muy difícil volver a encontrarlos, y así es que la primera operación que debe hacerse es fijar su posición, y por no haber tenido esto presente, no he podido vol- ver a encontrar uno de los mejores depósitos fosilíferos de la Sierra de la Espada (i). No siendo estas líneas más que una breve noticia, no debo entrar en detalles al exponer largas listas de fósiles. El primer yacimiento encontrado fué el de la Romana, y casi simultánea- (i) No hay necesidad de hacer corrección por declinación magné- tico, bastando tener presente que disminuye en esta región próxima- mente unos 8' por año. DE HISTORIA NATUR.iL 227 mente el del Algayat. Sucesivamente encontramos los de la Sie- rra de la Espada, Sierra de Quivas, Rabillo de Quivas, Monte Runal, Micliavila, Orts, etc., y últimamente los dos de la Moleta de Togores, que por la abundancia y belleza de los fósiles es digno remate de esta bella fauna del Lías alpino, casi descono- cida en nuestra patria. La primera y breve noticia que se tuvo de fósiles de esta fau- na se debe a los trabajos de MM. Bertrand y Kilian, hechos con motivo de los terremotos de Andalucía en 1884. El señor Kilian cita una Zeilleria Partschi Opp. y un Pygope Aspa- ría Meneg. El Sr. Calderón recogió alguno, de la caliza blanca de la Sierra de Esparteros (Sevilla). El Sr. Azpeitia me comu- nica haber visto fauna parecida en la provincia de Jaén, y por los detalles relativos a los yacimientos (i) juzgo que el Lías me- dio de Upo alpino forma una faja que atraviesa Andalucía, corta la provincia de Murcia y termina en la de Alicante. En los depósitos de Lías alpino del S. E. de España se en- cuentra la casi totalidad de las especies citadas en Hierlatz y en Italia. Esto hace preciso consultar obras muy variadas, y ad- viértese una particularidad notable en estos depósitos, y es que los hay conteniendo casi esclusivamente braquiópodos (Moleta de Togores, Quivas, La Espada) mientras que en otros (Sie- rra del Cantón, Algayat, Romana, etc.) se encuentran además de braquiópodos, varias especies de ammonites, y algunos, aun- que raros, gastrópodos y lamelibranquios. La naturaleza de las rocas cambia de unos depósitos a otros. En la Mola de Novelda se encuentra formado por una caliza se- micristalina gris, a trechos rosada, beneficiada como mármol, y la extracción de los fósiles es muy difícil, si bien estos pueden obtenerse con bastante limpieza. En Michavila es vina caliza are- nosa amarillenta la que contiene una rica fauna muy variada. En Cofé es una caliza blanca ceroide y lo mismo sucede con algu- nos puntos de Quivas y la Espada. En el Algayat es una caliza roja semicristalina y los fósiles se extraen bastante bien. Son hasta el presente^iS los yacimientos fosih'feros-qae' he- mos encontrado, algunos de una riqueza extraordinaria, marca- dos con un asterisco. Hay , como es de suponer, especies comunes, pero las hay también que sólo se encuentran en un yacimiento o, para ser más exactos, que hasta el presente las hemos encontra- (l) De esta edad son los yacimientos del Lías medio del Rincón de Egea (Carayaca) de los que me ocupé hace poco tiempo y que di a co- nocer a nuestra Sociedad. 228 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA do en un solo lugar. La especie Pygope Aspasia Menegh., que- ha servido como clásica para marcar un horizonte fosilífero en el extranjero, se encuentra en España en cantidad considerable en algunos puntos; pero, nótase que en algunos de ellos se en- cuentra sólo la variedad Myrto (Algayat) mientras que en otros (Moleta de Togores) sólo la variedad niajor. Del grupo Zeilleria se encuentra una especie abundantísima: Zeilleria Hierlatzica Opp., siendo el yacimiento del Algayat el que presenta mayor cantidad, habiéndolas de forma de triángu- lo isósceles o ya equilátero y aun isósceles en que la base es- mayor que los lados. La proporción de sus dimensiones no es por tanto un carácter constante, y aunque en las descripciones, se suele decir que es más alta que ancha, si los autores hubie- ran tenido a la vista 200 o más ejemplares como poseo, no ha- brían atribuido valor ninguno a la relación entre sus magni- tudes. Lista de los yacimientos del Lías medio de la provincia de Alicante. Sierra*de la Mola. * Peña del Sol (Sierra del Alga-- S, de la Ofra. * yat). * S. de Orts. Barranco de la Zarza (ídem id.). Monte del Runal. Calderón de la Zorra. Sierra de Hondón de los Frailes. Cerro de la Cruz de la Algue-- S. de Cofé o Cofer. ña. * S. de la Romana. * Sierra del Algarejo. Yacimientos del Lias medio de la provincia de Murcia Sierra del Cantón de Aba- Sierra de Quivas (Barranco del nilla. ^ Cura). Fuente del Algarrobo. Rabillo de Quivas. Moleta de Togores. * Sierra de la Espada ** Moleta de Veitia. Rincón de Egea (Carayaca). * De éstos hay que restar el yacimiento de Cofé; en él hemos encontrado sólo restos indeterminables, pero que, dada la natu- raleza de sus rocas, es positivamente liásico, y el del Rincón de Egea, en Caravaca, del que ya nos ocupamos en otro lugar (i). (i) Escrita esta nota y aprovechando una corta licencia que la Su- perioridad me concedió, he visitado, en los primeros días de septiem- bre, el Rincón de Egea y he obtenido una gran cantidad de fósiles. El yacimiento contiene, principalmente, braquiópodos, algunos lameli- branquios y sólo dos cefalópodos: un pequeño Amaltheus y un Belem- DE HISTORIA NATURAL 229 Las listas que se ponen a continuación son sólo provisionales y el número de especies encontradas es mucho mayor. Algunas -se han considerado como nuevas (?) por no haberse citado en las obras consultadas. Algunas obras, aunque pocas, no han podido ser revisadas por su rareza o estar agotadas, haciéndose preciso un viaje al extranjero para la clasificación de algunas especies. Debo expresar aquí mi agradecimiento al profesor Mr. Paul Fallot, que ha tenido la atención de remitirme la clasificación de unos cuantos braquiópodos, coincidiendo en un todo con mis trabajos, como puede demostrarse por las noticias publicadas ya en nuestra Sociedad. Los señores Capellini, de Bolonia, y Cana- vari, de Pisa, me comunicaron también la identidad de la fauna alpina con la por mí encontrada. Los ejemplares que Mr. Grebel me envió de Hierlatz son tan iguales a los que he preparado, que he tenido que señalarlos para no confundirlos. Los dibujos de la publicación del Sg. Dal Piaz (Fauna di Sospirolo) parecen una representación de algunos de los que poseo. LÍAS MEDIO DE ALICANTE L — Yacimiento de la Mola de ^ovelda Harpoceras Kisslingi Hug. Spiriferina obtusa Opp .. — Boscense Reynés. Terebratula furlana Zitt. — Fieldingii Reynés. — punctata Sow. — Rutliense Menegh. — Beyrichi Opp. — Cornacaldense Tansel. — Bittneri Geyer. Nautilus striatus Sow. ? Zeilleria (Magellania) Partschi Belemnites sp. Opp. Pleurotomaria sp. Rhynchotiella plicatissima Quenst. Trochus af. Nerii Fue. — polyptycha Opp. Lima af. norigliensis Tausch. — furcilata Theod. Pectén megalotus Gemm. — tetraedra Sow. — cequivah'is Sow. — variabilis Schlot. Spiriferina alpina Opp. Pseiidodiadema sp. IL — Yacimiento de la Ofra y Michavila Harpoceras retrorsicosta Opp. Harpoceras subplanatus Opp. — af. ruthenensisM.eneg. — boscense Reynés. nites. Entre los braquiópodos se hacen notar muy bellos ejemplares de Pygope Aspasia Meneg. var. major, Spirifefina obtusa Opp., Sp. alpina Opp., Rhynconella polyptycha Opp,, Rh. tetraedra?., etc., etc. El yaci- miento es de tanto interés como el de la Moleta de Togores, y en breve entregaré una nota a la Junta. 230 boletín de la real sociedad ESPASOLA ? Grammoceras thouarsense d'Orb. ? Hammaíoceras siibinsignis Opp. (Estas dos especies son del Lías superior.) Belemnites sp. Solarium inornatiim Neri. — sp. Straparollus (Discoheiix) af. si- nister d'Orb. Pleiífotomaria sp. ? Gryphcea obliquata Sow. Spiriferina rostrata Schlot. Terebratula punctata Sow. Zeilleria (Magellania) hierlat^ica: Opp. Rhynchonella variabilis Schlot, — Fabianii Dal Piaz. — plicatissima Quenst^ — latissima Fucini. — Cianii Fue. — Gümbeli Opp. — curviceps Quenst. III. — Yacimiento de la Sierra de Orts. Bhynchoneüa variabilis Schlot. Harpoceras af. Kurrianum Opp Terebratula punctata Sow. IV. — Yacimiento del Monte Riinal. Harpoceras Kurriatium Opp. — sp- Pectén megalotus Gemm. — sp. Spiriferina rostrata Schlot. Rhynchonella Gümbeli Opp. — Cianii Fue. — Caroli Gemm. Rhynchonella Fraasi Opp., varie- dad paucicostata Dal Piaz. — polyptycha Opp. — Fabianii Dal Piaz (var. humilis nov.?) — sp. V. — Yacimiento de Hondón de los Frailes. Harpoceras boscense Reynés? Pectén disciformis Schubler. VI, — Yacimiento de Cofé. Fósiles indeterminables en caíiza blanca ceroide y calizas fuertes idénticas a las del Monte Runal. Vil. — Yacimiento de la Romana Harpoceras Kurrianum Opp. — Cornacaldense Tausch. — Boscense Reynfts. PhyHloceras Partschi Opp. — af. Capitanei Cat. Ly loceras Sutneri Geyer. Lytoceras ovimontanum Geyer.. (Muy frecuente.) Rhacophyllites lariensis Menegh. (Especie que pasa al Lías supe-- rior.) Atractites sp. DE HISTORIA NATURAL 221 Pectén disciformis Schubler. — Stolic^kai Gemm. Spififerina rostrata Schlot. — obtusa Opp, — alpina Opp. Terebraticla punctata Sow. — Marice d'Orb. — corniita Sow. var, es- trecha. — cornuta Sow. var. an- cha. Zeilleria numismalis Lamk. — Partschi Opp. — Hierlat^ica Opp. Rhynchonella variabilis Schlot. var. de tres plie- gues en el bocel. Rhynchonella bidens Phillips. Dalmasi Dum. De LottoiTíaX Piaz. Gianbeli Opp. forticostata BOckht F abianii HaW idiZ . af. po lyptycha Opp. latissima Fue. curviceps Quenst. tetra'édra Sow. plicatissima Quenst. Paoli Canav. ? sp. VIH. — Yacimiento del Algayat (Peña del Sol). Harpoceras kurrianion Opp. — cornaca/úfense Tansch. — Bertrandi Kil. — Fieldingii Reynés. Phylloceras teruistriaíus Meneg. RhacophyUites lariensis Meneg. Lytoceras ovimontaniim Geyer. — Sutneri Geyer. ^goceras submuticum Opp. — Haiieri Geyer. — sp. (De vueltas cilindri- cas y costillas muy agudas.) RhacophyUites af. Mímate nsis D'Orb. Protogrammoceras celebratum Fue. Harpoceratoides Boscensis Reynés. Lytoceras af. fimbriatum Sow. Atractites sp. Belemnites variados, algunos de gran tamaño. Nautilus de pequeño tamaño. Pleurotomaria anglica Sow. Solariiim sp. Pectén cingulatus Stur. Pectén Stolic\kai Gemm. Cardiían italicum Fue. Spiriferiná rostrata Schlot. — alpina Opp. — obtusa Opp. — pinguis Ziet. — undata ? Canav. — brevirostris Opp. — griphoidea Uhlig. — Sylvia Gemm. Terebratula punctata Sow, — jiivavica Geyer (for- ma larga.) — subovoides Córner . — Marice d'Orb. — Edwarsi Dav. — cornuta Sw. Zeilleria Hierlat:{ica Opp. — Pai-tschi Opp. — numismalis Lamk, Pygope (Glossothyris) Aspasia Mengh. var. Myrto. Rhynchonella Fraasi Opp. — variabilis Schlot. va- riedades d e dos- 282 boletín de la real sociedad espaSola pliegues,, de tres y de cuatro en el bocel. Rhynchonella plicatissima Quenst tránsito a la Rh. cun'iceps Quent. — De Lotioi Bal Fiaz. — polyptycha Opp. (forma alargada.) — bidens Phillips. — decussata Münster ? — forticostata Bockh. — latifrons Stur. — Dalmasi Dum. — retusifrons Opp. — Paoli Canav. Rhyrchonella Fabianii Dal Piaz. — Giimbeli Opp. — quinqiiecostata sp. nov. ? (Valva dorsal con cinco costillas redondeadas y anchas; valva ventral con cuatro costi- llas igualmente anchas. Forma un tanto deprimida, triangular o en forma de sector de unos 70° de abertura. En un ejemplar de los que poseo, las costillas ex- tremas se dividen, formando así siete en la dorsal y cinco en la ventral. Muy rara.) IX. — Yacñniento del Barranco de la Zarza Spirifefina brevirostris Opp. — Tessoni David. — adscendens Deslong. Terebratula yetvieuili Deslong. Rhynchonella plicatissima Quenst. sp. X. — Yacunie7ito del Calderón de la Zorra. Harpoceras Kurrianum Opp. jEgoceras sp. (de costillas agudas y vueltas cilindricas). Lytoceras Sutneri Geyer. Spiriferina alpina Opp. Terebratula Verneuili Deslong. — Uhligi Geyer. Rhynchonella variabilis Schlot. Rhynchonella Fabianii Dal Piaz. — Dalmasi Dum. — plicatissima Quenst. — Giimbeli Opp- — curviceps Quenst. . — Icevicosta Stur. Terebratulina? sp. nov.? (muy rara). XI. — Yacimiento del Al g are jo. Harpoceras cornacaldense Tausch. Rhynchonella Dalmasi Dum. Spiriferina rostrata Schlot. — alpina Opp. — acuta Stur Terebratula Marice d'Orb. Rhyncho7iella Fraasi Opp. Fabianii Dal Piaz. variabilis Sehlot. Cianii ? Fue. latifrons Stur. tetraedra Sow. XII. — Yacimiento del Cerro de la Cruz Pectén Stolie'^kai Gemm. Spiriferina brevirostris Opp. — acuta Stur. Spiriferina adscendens Deslong. Terebratula punctata Sow. — Marice d'Orb. DE HISTORIA NATURAL 233 Terebratula bimammata Rothpl. Lyra erecta nov. sp. ? Rhynchonella Cianii Fue. tetraedra Sow. trán- sito a la Rh. decórala. Rhvnchonella curviceps Quenst. i'ariabilis Schlot. Cidaris sp. Pentacrinus sp. LIAS MEDIO DE MURCIA I. — Yacimiento del Cantón de Ahanilla Terebratula punctata Sow. — Maricv d'Orb. Pygope Aspasia Menegh. Rhvnchonella curriceps Quenst. — plicatissima Quenst, — Cianii Fue. El yacimiento del Cantón se encuentra junto a un depósito Bayociense y sus fósiles se hallan confundidos con los del Lías, fáciles de distinguir por el color rojo oscuro del Bayociense de este punto, conteniendo Sphceroceras Gervillei Sow., Pleuro- tomaria ornata Sow., Pleurototnaria conoidea Desh., Phyllo- ceras Circe d'Orb., Stephanoceras sp., Ferisphincfes sp., Hel- cion sp., etc., etc. l[. — Yacimiento de la Fuente del Algarrobo Phylloceras Capitanei CatuUo. Spiriferina rostrata Sehlot. Pygope Aspasia Menegh., var. Myrto Terebratula punctata Sow. Rhynchonella sp., muy grande de siete u oeho costillas muy agu- das en el bocel y cerca del bor- de frontal. Zeilleria. . • sp. ind. III. — Yacimiento de la Moleta de Togores ? Patella tirolensis Tausch., de muy pequeño tamaño. Peden sp. Spiriferina alpina Opp. — obtusa Opp. — obtusa var. conclusa nov. ? — pijiguis7.\e\t. — gibba Seg. Terebratula Marice d'Orb. — punctata Sowv — juva7>ica Geyer. Zeilleria Partschi Opp. Waldheimia Waterhousi David. — venusta Vhlig. Waldheimia Choffati Haas. — alpina Geyer. — Engelhardti Opp. Pygope rheumatica Canav. — AspasiaMeneg.v&T. ?na;or, var. acuta y var. plana. — Chry silla Uhlig-., un solo ejemplar algo deterio- rado . Rhynchonella furcilata Theod. y varias formas in- termedias entre esta esp. y la Rh. Caroli Gemm. — curviceps Quenst. 234 boletín de la real sociedad ESPAf50LA Rhynchonella latifrons Stur. — plicatissima Quens. — Biiclii Eomer. Caroli Gemm. — Dahnasi Dum. — pectin ifor m is Ca- nav. — fascicostata Uhlig. — af. cerasulum Fue. — Stanleyi Gemm. — Iceiñcosta Stur. — variabilis Schlot. forma grande. — cuneiformis Ca- nav. Rhynchonella tetracdra Sow., gran tamaño. — latissima Fue. Se he riña ? Gemm. — polyptycha Opp. — Buchi'Rom.. — Defferi Opp. — sp., muy gran tama- ño, con cuatro pliegues en el bocel déla valva ventral. Cos- tillas agudas en su terminación, midiendo a veces siete milíme- tros de arista a arista conse- cutiva. Form.a casi tan larga como ancha. IV. — Yacimiento de Veitia. Phylloceras Partschi Stur. Rhynchonella plicatissiina Qnenst. V. — Yacimienfo de Quivas. Pectén cingulatu^ Phillips. Spiriferina Móschi Haas. — rostrata Schlot. — brevirostris. Opp. — gibba Seguenza. — Tessoni David, varie- dad deitanica nov.? Terebratula punctata Sow. — Bittneri Geyer. — Marioi d'Orb. — Verneuili Desl. Aulacothyris resupinata Sow. Zeilleria Partschi Opp. Pygope (Glossothyrii) rostrata sp. nov. ? — rheumatica Canav. va- riedad depressa. Lyra erecta sp. nov. ? Koninckina Pichleri Bitt. Rhynchonella af. Alberti Opp. — Stephensi ? David. — prona Opp — tetraedra Sow. que* sirve de tránsito a la Rh. decórala. — sp. VI. — Yacimiento del Rabillo de Quivas Spiriferina undata Canav. — Di-Stefanoi ? Dal Piaz Spiriferina sp. ind. Terebratida Marice d'Orb. — subovoides ROm. Pygope Aspasia Menegh var. Myrto. V Rhynchonella af. Fraasi Opp. — lubrica Uhl. — Delmensis Haas. — curviceps Quenst. — tetraedra Sow., va- riedad que sirve de tránsito a la Rh. decorata. DE HISTORIA NATURAL 286^ VIL — Yacimientos de la Sierra de la Espada Dientes de Oxyrhina y Lamna. Amaltheus margaritatus ?? Pectén discifonnis Schubler. Lima sp. Píaciinopsis ' uclpensis Tausch, Cytherea Serradensis Tausch. Anomia nuda Terq. et Piette. Spiriferina alpina Opp. — Torbolensis Tausch. — obtusa Opp. — obtusa Opp. var. con- clusa nov. ? — pinguis Ziet. — Tessoni David. — adscendens Deslong. — brevirostris Opp. — angulata Opp. — Walcotti Sow. — gibba Seguenza. — acuta Stur. — Sylvia Gemm — Móschi Haas. Terebratula undata Menegh. — Mano'd'Orb. — Bittneri Geyer. de muy gran tamaño 46 mm. X 43 mm. — juvarica Geyer. . — Lycetti. — sp., muy bella forma alargada, de borde en un plano y algo deprimida. — ¿7zma?nmaía Rothpl. — Cerasulutn Zitt. — Taramellii Gemm. Zeilleria Hierlat^ica Opp. — Partschi Oop. Waldheimia f uriana Zitt. var. an- gustata- — f uriana Zitt. var. elon- gata . — Ewaldi Opp. Pygope vel Glossotln-ris Aspasia Meneg. var. major. — Aspasia Meneg. var. Myrto. — rostrata sp. nov. ? — rheumatica Canav, nimbata Opp. Lyra erecta sp. nov. ? — deitanica sp. nov. ? Aulacothyris resupinata Sow. Koninckina sp. Rhynchonella tetraédra Sow. trán.^ rata - sito a.]a Rh. deco- — curviceps Quenst. — polyptycha Opp.. — af. polyptvcha Opp. (I). — De Lottoi Dal Piaz. — variabais Schlot. de varias formas y dimensiones. — Fraasi Opp. — Jlabellum Uhlig^ non Menegh. — af. fastigata ? Gui- llieron. (2) — Alberti Opp. — latissima Fue. — bidens Phillips. — Dalmasi Dum. — fissicostata Suess. — af. Paoli Canav. (i) Forma ovoide, bellísima, que recuerda a la Rh.plicaiella Sow., y que ha sida calificada como sp. nov. por el Sg. Canavari. En la descripción que se hará en la Memoria propongo para ella el nombre de Rh. Canavarii, como homenaje al in- signe paleontólogo italiano. (2) El nombre fastigata aparece en la monografía publicada en la Paleontolo- gie Suisse, vol, XIV; corresponde a una forma eolítica, pero el nombre específico- so es latino. !236 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Jihynchotiella retusifrons Opp., Rhynchojiella prona O-^-^. forma muy gran- — Canevá; Dal Piaz. de. - — quinquecostata sp. — invetsa ? Opp. nov. ? Formando un grupo hemos encontrado la Spiriferina ros- trata Schlot., Pygope Aspasia Meneg. var. Myrto y Rhyncho- nella polypiycha Opp. El yacimiento del Rincón de Egea publicado en julio de 1917 contiene algunas especies de las aquí citadas. Conviene adver- tir que hice allí la indicación de una nueva especie de Posido- nomya, que debe no tenerse en cuenta (P. Hervasi nov. sp,), que es realmente la especie Dioiis pisana Fucini. Los braquiópodos allí citados fueron: Spiriferina rostrata Schlot., Sp. alpina Opp., Terebratula Jaiiberti DesL, T. Ver- neuili Desl., T. af. provincialis Desl., Rhynchonella tetraédra Sow., Rh. vctriahilis Schlot., Rh. polyptycha Opp., Rh. Buchi RSmer., Rh. fissicosf ata Suess. Leptaena sp. ind. . EXCURSIÓN ORNITOLÓGICA A LA JANDA (Marzo-Abril de 1920) por José L- Bernaldo de Quirós Este modesto trabajo es el resumen de los datos y observa- ciones que hice en la excursión que realicé en los pasados me- ses de marzo y de abril a la laguna de La Janda y que creo de interés para los entusiastas de la ornitología, por ser aquélla una región poco explorada por nuestros naturalistas (*). Expondré aquí las observaciones que he podido hacer de las especies por mí vistas y cazadas, de su modo de vivir y lugares que frecuentan; no sin pedir a mis lectores un poco de benevo- lencia, en atención a que ni como escritor, ni como científico, me atrevo a dar cuenta de ellas a esta Sociedad. (*j Mr. Irby en 1895 pviblicó en inglés una hermosa obra titulada The ornithology of the straits of Gibraltar, en la que, con todo detalle, -están descritas todas las especies de estas regiones observadas por él, y en particular las de La Janda. DE HISTORIA NATURAL 23T Llegué a Veger de la Frontera el 22 de marzo pasado, donde me establecí. El automóvil deja a los viajeros en un lugar denominado el Puente Basca, situado a unos trescientos metros de altura sobre el nivel del río Barbate. Allí comienza una terrible cuesta que es el azote de los via- jeros, con un suelo de guijarro, irregularmente empotrado en la. tierra, que pone a prueba el mejor de los calzados. Cuando se logra llegar al pueblo, y se empieza a caminar por la calle de la Corredera, desde donde se divisa, mirando al Nor- te y Este, toda la hermosa e inmensa campiña de La Janda, limi- tada por las sierras de Retin, El Niño, Jacinay los Gazules, se da por bien empleado el molesto subir de aquella cuesta. Esta calle conduce a la fonda del Comercio, donde he pasado muy agradablemente los días en los que por tener que preparar las- aves recogidas no he podido salir al campo. Al Norte, enfrente del pueblo y al otro lado de la angosta vega que por este lugar forma el río Barbate, a un tiro de bala, se encuentra Sierra Gra- nada, pequeño y escarpadísimo macizo rocoso, muy poblado de oscuros y apretados acebnches. Me instalé en una espaciosa y confortable habitación y en se- guida fui a visitar al marqués de Tamarón, a quien tuvo la bon- dad de recomendarme, por carta, D. Patricio Garvéy, reci- biéndome este señor tan amable y cariñosamente que no en- cuentro palabras para expresar mi agradecimiento. Me pro- porcionó un guía de toda confianza, con una caballería de su. propiedad, y me presentó a sus mejores amigos los que, a su vez, me dieron tarjetas y cartas para los guardas de sus corti- jos, poniendo todo lo que en ellos hubiese a mi disposición. Tan cortés y cariñoso recibimiento no pudo menos de impre- sionarme, lo que me complazco haciéndolo constar como expre- sión de mi agradecimiento. Esto ocurría el día 23 de Marzo, y para el siguiente dispu- se mi primera salida, no dejando ya de cazar y preparar du- rante toda mi estancia, excepto algunos días en que, a causa del temporal de Levante que se desencadenó, no pude salir al campo. En mi primera excursión, que fué el día 24 del pasado marzo,, pude advertir qu la mayor parte de las múltiples aves que cons- tituyen la fauna acuática de aquel territorio durante el invierno,, habían emigrado hacia el Norte, huyendo de los primeros calo- res, que ya en aquella fecha se dejaban sentir. Sólo quedaban, pequeños núcleos de agachadizas (Gallinago gallinago) y de 288 BOLKTIN DE LA BEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA ' zarapicos reales (Nmnenius phaeopus), que de un momento a otro seguirían a sus compañeros en busca de zonas más frías. Estos últimos son aves recelosas y ariscas en extremo, afi- cionadas a posarse en prados encharquizados, siempre que las plantas no sean más altas que ellos, siendo por este motivo muy difícil acercarse lo suficiente. Apenas cunde la alarma entre ellas, vuelan en bando de manera veloz, aunque sin los zig-zags que en las agachadizas son tan frecuentes, y volando jamás pasan por encima, no siendo por casualidad. Después de mucho volar de uno a otro lado, se paran a gran distancia, y esto se repite varias veces, hasta que ya, más recelosas, des- aparecen. Después de estos que cito aquí, no volví a ver nin- guno en todo el transcurso de la excursión; pero es ave, según referencias, que abunda mucho en todo aquel campo, de no- viembre a febrero. He podido observar que entre lagunas muy próximas existe a veces una fauna muy distinta, que indudablemente depende de la constitución de la laguna. La que visité en mi primera ex- cursión, denominada del Torero, no se parece en nada a La Jan- da, y su fauna difiere mucho de la de ésta. Se encuentra situada en la vega del Barbate, lindando con la orilla Norte del coto Izaguirrey a unos lo kilómetros del borde Oeste de La Janda, que es el punto más cercano. Es de aguas verdosas y profundas, y de suelo irregular y cenagoso, siendo aventurado internarse en sus aguas, a no ser en una pequeña embarcación. Su extensión es de un kilómetro cuadrado, más bien escaso, y resulta muy difícil de rodear, por los muchos tragantes y ca- nales que salen de sus orillas, algunos muy profundos y llenos de fango. De sus aguas, en la parte del centro, se elevan, hasta dos me- tros, enormes grupos de gruesos juncos, que allí llaman bayun- cos, entrelazados con aneas; en los charcos próximos a la orilla, en todo el perímetro de la laguna, la anea y la paja castañuela crecen apretadas y en gran abundancia. La superficie de los charcos profundos está cubierta, casi por completo, de ninfeas o nenúfares de blancas flores, y en las aguas que bañan las orillas, por algunos sitios de uno a dos pies de profundidad, se encuentran, formando una trabazón impe- netrable, los Raniinculus ciquaticus. Esta planta está menos desarrollada en las orillas de La Janda, y de las ninfeas no he podido ver un solo ejemplar en lo mucho que he recorrido de ella. DE HISTORIA NATURAL 289 En esta época, en busca de defensa en este bosque acuático, viven en familia el Anas boschas y la Fiiligula fuligula, únicos anátidos que he podido ver y cazar en esta laguna y en la de La Janda en el tiempo que he estado en ellas. He notado que el primero gusta más de las grandes exten- siones de agua de La Janda que de las profundas y reducidas del Torero, siendo aquí menos frecuente, sucediendo lo contrario con la Fulígiila, de la que sólo he visto tres ejemplares, en dis- tintos días, en La Janda. Viven también en esta pequeña laguna, en gran cantidad, la Fúlica crisfata, Gallínula chloropus, Podiceps fluviatüis (so- mormujo) y el Árdea purpurea, que constantemente, con su concierto de voces y tonos distintos, llegan a marear al caza- dor, en los momentos en que hace un esfuerzo de visualidad para distinguir alguna de la mucha caza que, chapoteando y zambulléndose, se oculta entre la enorme espesura de las plan- tas acuáticas. En los prados encharcados que rodean la laguna hay grandes bandos de Bubulcus lucicus que, con su elegante andar, pasan entre el ganado vacuno, sobre el que frecuentemente se suben para despojarle de los muchos insectos que sobre él viven. Es caso curioso ver un toro echado y cuatro o seis Bubulcus pa- seándole por encima, a veces sobre su misma cabeza, y el animal permanece inmóvil, dándose seguramente cuenta del servicio que recibe de los picos largos y agudos de estas blancas y pre- ciosas aves. Es curioso también ver, cuando descubren un insecto entre la hierba, los giros que hacen con su largo cuello, encres- pando mucho las plumas de su cabeza hasta arrojarse de un salto y engullirlo, continuando después de uno a otro lado su majestuoso andar. Estando entre el ganado son muy confiados ; pero separa- dos de él se tornan recelosos, poniéndose, cuando yo quería acercarme, muy estirados de pescuezo, haciendo un movi- miento especial de cabeza, que debe ser la señal de alarma, pues luego de esto todos vuelan a una, con el pescuezo ple- gado sobre el buche, la espalda en forma de ocho y las patas estiradas, siguiendo la horizontal del cuerpo. En prados encharcados había, en los primeros días, peque- ños núcleos de Gallinago gallinago, que faltaron en seguida al comenzar los primeros calores. Las rapaces de la laguna, Circus aerginostis, Buteo buíeo y Circus cyaneiis, no faltan nunca en toda aquella zona, pues 240 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA tienen alimento seguro en la multitud acuática que la puebla, la que a la presencia de estas rapaces se zambulle y grita de manera indescriptible, habiendo después un lapso de silencio, interrumpido a veces por el piar de algún imprudente habi- tante, y, pasado el peligro, la vida en la laguna se reanuda, oyéndose el chapotear del agua, mezclado con los sonidos guturales de las fúlicas. Los somormujos, muy abundantes en la laguna del Torero, están dotados de excelentes condiciones de nadador; cuando presienten el peligro se zambullen, y buceando entre los ranún- culos, van a salir a la superficie, tres o cuatro metros más allá, volviéndose a sumergir en seguida para repetir la operación, hasta ganar las plantas altas y espesas, que les ponen al abrigo de toda acechanza. Para poder recoger ejemplares de todas estas aves hay que ponerse en acecho, metido en el agua, y tapándose con la male- za; al cabo de un rato, en la parte opuesta, se ve asomar entre las matas algún ejemplar que avanza con cautela, parándose a mirar y escuchar; en vista del silencio, empieza a confiarse, y lanza con su garganta algún extraño sonido que invita a sus compañeros a salir de sus escondites, haciéndolo al poco rato en gran número, y siempre hay ocasión para matar algunos de un solo disparo; cuando suena éste, se sumergen los somormu- jos, y las fúlicas y gallínulas huyen gritando a toda la velocidad que sus alas permiten, dejándose caer en la más próxima espesu- ra como un plomo. Esta laguna, muy interesante y digna de visitarse, alberga en cantidad, en esta época del año, tres especies, dos de las cuales no he podido ver en la Janda, a pesar de haberla recorrido con frecuencia, son el somurmujo (Podiceps fliiviatilis)^ la Gallínula chloropus y la Fuligula fuligida; esta última la he visto en escaso número. La causa probable de esto debe ser la dis- tinta constitución de estas lagunas, a pesar de no estar muy lejanas. En la Janda, el piso es duro y llano, y la profundidad, excepto el charco de los Ánsares, que está en la parte centra! Norte de la laguna y que tiene cuatro o seis metros, oscila entre 8o cen- tímetros y i' 10 metros en toda su extensión, pudiendo recorrer- se a pie, como yo lo he hecho sin peligro ninguno. Las plantas subacuáticas son escasas y pobres, no sucediendo igual con las de superficie, que son exuberantes y forman fron- dosas espesuras. Su agua salobre no debe contener el alimento que las aves DE HISTORIA NATURAL 241 antes citadas prefieren, pues de ocurrir lo contrario, es lógico pensar que las hubiese. Antes de pasar a definir La Janda, voy a decir algo de las aves rapaces y de los varios pajarillos que habitan los bosques de su contorno. Las rapaces son muy abundantes en esta región, y en la época que yo la he visitado he visto algunos géneros de ellas en gran cantidad. El Tinnuncukis tinunculus y su similar el Tinnunculus nau- fnanni o primilla,jnvaden el espacio en el pueblo de Vejer. Pa- rándose en las azoteas y anidando en los muros antiguos y en las torres, constituyen una verdadera legión, y por todo el campo se los ve cazar, quedándose a intervalos quietos en un mismo punto del espacio, batiendo sus alas, con un movimiento casi impercep- tible, y abriendo su cola en forma de abanico. Esto lo hacen al acechar algún pequeño roedor, o algún insecto; si logran des- cubrirlo, se arrojan veloces sobre su presa, y pasado un instan- te, salen volando hasta elevarse diez o doce metros, hacen al- gunos giros y vuelven otra vez a quedarse inmóviles, de tal manera, que más parece que alguien los sujeta en el aire sin dejarlos avanzar, y no que lo logren con los movimientos de sus alas. Tienen una vista muy penetrante, un volar muy rápido y son de las más esbeltas y bonitas rapaces. Es corriente también el Circiis cyaneus, que frecuenta las marismas del Barbate, que es donde le he visto en más abundan- cia. Esta rapaz caza también en todos los montes cercanos a la costa, yendo generalmente la pareja y no desdeña acercarse a todos los cortijos que encuentra a su paso, y que en el campo andaluz son tan abundantes, al descuido de las aves de corral que se apartan algo más de su rancho. Cerca de los ríos y en las^agunas se ven algunos ejemplares de águilas pescadoras y de Circiis aeruginosus. Yo he visto a una de las primeras describiendo círculos sobre la presa de un molino del río Barbate, y de improviso lanzarse como una flecha desde más de 50 metros de altura, con las alas plegadas y las ga- rras abiertas, y apenas tocó en el agua sacó entre sus uñas una anguilita.En las lagunas merodean BiUeo buteo, Circus aerugi- nosus y Circiís cyaneus, y más de una vez he visto al Falco pe- regrinus cazar en ellas. El águila real o A. chrisaeüís y el Nisaetus fasciatiis viven en las sierras cercanas a la campiña de La Janda, el A.adalberti, ésta citada entre ellas, pero yo no la he visto, y el Accipiter Tomo xx.— Julio, 1920. 18 242 BOLETÍN DK LA EEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA nisiis y e\ palumbarius los he visto en los montes de Retin, muy de tarde en tarde y escasamente, pues sólo he contado tres ejemplares del primero y uno del segundo. De rapaces nocturnas, el bujo, Bubo hubo, la lechuza Strix flammea y el mochuelo, Athenenocttia son los que yo he visto; la corneja, Scops scops, tan abundante en Castilla, no he podido verla ni oiría, lo que me hace pensar que puede ocurrir lo que con la urraca, Pica rustica, de la que no he podido ver un solo ejem- plar en todo el tiempo de mi permanencia en aquellos campos, y he venido a colegir, después de preguntar a muchos carnpe- sinos, que no existe tal especie en aquella zona, por ser quizá mucho más calurosa de la que conviene a esta ave. En un cancho rocoso, y cortado a pico, he visto vivir en fami- lia, entre las grietas, al Bubo bubo, Tinnunciiliis tinnunculus, Corvus corax y Strix fianimea; algunos de éstos tenían en él sus nidos, en particular los Tinnunculiis, que. no parecían muy contentos de la vecindad de los cuervos, porque más de una vez vi que los acometían y perseguían haciéndolos huir. Las vultúridas están en tal cantidad por aquellas sierras, que basta que muera una res en el campo para que a las pocas horas haya muchos de estos colosos del aire que, con su volar majes- tuoso, describiendo círculos concéntricos, rondan en cima del cadáver esperando el momento del festín. Í5Í se pasa por el mismo sitio, después de unas cuantas horas, se ven ya los huesos limpios de carne, y a veces algunos de los voraces y carniceros comensales que, ahitos e hinchados, ape- nas si pueden dar unos pasos, ayudados por el batir de sus gran- des alas. El Gyps ftilvus o buitre y el Neophron percnopterus o alimo- che son las dos especies que he visto, y muy abundantes; no pa- recen tener los mismos gustos, pues el alimoche gusta mucho de rondar por las parideras de ganado, vaquerizas y encerraderos, a la rebusca de boñigas y de tripas e inmundicias que quedan délas vacas paridas, es un ave en extremo hedionda, mal olien- te y de aspecto repulsivo. Respecto de los pájaros que habitan en los montes y praderas cercanos a La Janda, en esta época del año he visto en los prime- ros al Parus ater, Chlorischloris , Serinus serinus, Muscícapa atricapilla, Philloscopus, lynx torquilla, Ruticila titis, Lanins nteridionalis, Gecinus viridis, Turtur turtur y ruiseñores. En los primeros días de mi excursión vi multitud de Turdiis müsi' cuSy que luego faltaron, hasta que al comienzo de abril ya no había ninguno; el T. tnerula es sedentario, y en los montes sal- DE HISTORIA NATURAL 24S picados de zarzales frondosos se encuentra con alguna abun- dancia. Con los primeros calores vinieron gran multitud de abejaru- cos (Merops apiaster) buscando los terraplenes arenosos para perforarlos con sus picos y establecer en ellos sus nidos, los chillones y taimados cuclillos (Cuciiliis caiKM'iis) y las abubillas (Upupa epops) que empezaron también a poblar el bosque y a alegrarle con su rara algarabía. Uno de los pájaros más lindos y abundantes es la Silvia cu- ruca de ágil y gracioso porte. Esta avecilla, en extremo socia- ble, anida en los zarzales de las arboledas y claros del bosque; por ser extremadamente confiada, puede uno acercarse hasta tres metros y verla saltar de rama en rama. En las pedregosas sierras del contorno, pobladas de ace- bnches y alcornoques, suele haber, aunque raramente, algún ejemplar de Monticula cyamcs o tordo solitario; yo, después de muchas tentativas inútiles, conseguí al fin matar un buen ejemplar, Y los alambres telegráficos que hay a uno y otro lado de la ca- rretera de Cádiz a Algeciras son lugar habitual de Miliaria, Pra- tincola rubetra, Lanius y Saxicola aiirita. Las praderas de verde 3 tupida hierba albergan multitud de trigueros, Galerida cristaia, Saxicola cenante, Melanocorypha calandra, Calandrella brachydactyla, Anthus trivialis y co- dornices que, al amparo de aquellos frondosos e inmensos lia. nos, hacen sus nidos. Y donde ¡as praderas van acercándose a la laguna, poblándo- se de aneas y pajas que brotan del suelo encharcado y húmedo entre estas y aquellas se suelen ver algunos individuos de dos especies de Acrocephalus que siempre inquietos y saltarines van de uno para otro lado picando los pequeños insectos que alber- gan las hojas, ocultándose entre la tupida alfombra de las plan- tas y los tallos de las aneas. En el mismo terreno anidan las codornices y los trigueros, viéndose al macho de estos últimos volar en derredor del lugar donde tiene su nido, que en esta época está ocupado por la hembra que incuba sus huevos. La Janda es una laguna enorme, (véanse los mapas números 1.073 y 1-074 del Instituto Geográfico y Estadístico); su profun- didad, como dije anteriormente no es muy grande, excepto el charco de los Ánsares y las cuencas de los ríos, que entran y nacen en determinados puntos de ella. Su vegetación es tupida; en algunos parajes casi impenetrable, y está constituida princi- 244 boletín de LA EEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA pálmente por bazniicos, aneas y paja castañuela (i), que al prin- cipio de primavera empieza a sobresalir por la superficie del agua, creciendo con tal rapidez, que ocho días después de mi primera visita a la laguna había crecido cerca de una vara, ocul- tando grandes extensiones de agua que en mi primer día apare- cieron descubiertas. En julio y agosto empieza la siega de este inmenso campo de verdura, utilizando la anea en la fabricación de asientos para sillas, capachos y otras industrias similares y aprovechan- do la paja castañuela para cubrir los cortijos, sustituyendo a las tejas, según parece, muy ventajosamente, pues no se cala con la lluvia y no cuesta sino el segarla, dando un aspecto muy pinto- resco a aquellas blancas y limpias casas que están disemmadas por aquellos vastos campos. En las aguas de la laguna, resguardadas por sus frondosas plantas, hay una legión úe Anas boschas y Fídica crisíaia, que en esta época constituyen la verdadera población de la laguna, viéndose también, aunque en cantidad mucho menor, a la Árdea purpurea, Clareóla pratíncola y algún ejemplar de Fitligula fuligula. En las márgenes se ven con alguna frecuencia Grus grus, Otix tarda, Otix tetrax, Ciconia ciconia, Gallinacro gallina- go y Tringoides, en particular las primeras, que con andar ma- jestuoso y vista penetrante no pierden movimiento del que quiere acercarse, siendo muy difícil su caza, que no puede con- seguirse más que con procedimientos especiales. Las rapace de laguna cruzan en todas direcciones, rondando en los charcos al descuido de las gallaretas (Fidica), siendo las más abundantes el Circus aeriiginosiis, Biiteo buteo y Circus cyaneiis. La mayor parte de esta laguna la he recorrido a pie en dis- tintos días y jornadas, me he internado algunas veces dos o tres kilómetros de su orilla y un día la atravesé desde la loma de Los Derramaderos (2) a los cerros del lado opuesto denomina- dos Puerto del Infierno; vadeé el río Almodóvar por la pasada de la Arenilla, que es el único punto medianamente vadeable,- pues intentar pasar por otro sitio es exponerse a perecer ahoga^ do, como ya ocurrió a algunos que así lo hicieron. Este fué el día de jornada más penosa que 3^0 he hecho en La Janda. Entré en el agua a las once de la mañana y salí a las seis de la tarde, atravesándola de Sur a Norte. Volviendo al (i) Especie de anea más fina y débil. (2) Véanse los mapas citados. -' DE HISTORIA NATURAL 245 punto de partida, donde el agua estaba más profunda, me lle- gaba al nacimiento de las piernas (un metro aproximadamente), oscilando el nivel en una porción de kilómetros de superficie desde medio muslo, que se tenía a 25 metros de la orilla, a la medida anteriormente mencionada, que fué el máximum de pro- íundidad. Esto prueba que la laguna está sobre un inmenso llano sin depresiones frecuentes, pues repito no hc^y otras que el charco de los Ánsares y las cuencas de los cauces que la atraviesan, que aun careciendo de márgenes, se advierte muy bien su pro ximidad por la falta completa sobre sus aguas de las plantas acuáticas, que no pueden sobresalir de tan grandes profundi- dades. Las fúlicas nadan en todas direcciones, gritando y mugien- do de modo parecido a un ternero, se persiguen unas a otras, ayudándose para adquirir mayor velocidad de sus alas que al tocar en el agua, unido al chapoteo de sus grandes patas, pro- ducen un ruido característico; juguetean constantemente y pare- cen muy contentas de verse acompañadas de sus semejantes. Su nido lo construyen de anea entrelazada entre dos o tres gruesos juncos que salen del fondo de la laguna, y que sujetán- dolo, evitan que el viento lo lleve a la deriva. El nido es simple- mente un cono invertido, que sobresale de la superficie diez cen- tímetros; en su cavidad hay depositados generalmente de doce a catorce huevos de tamaño parecido a los de una gallina joven, de color blanco amarillento salpicados de menudas y juntas man- chas negras, y no es difícil encontrar en un espacio reducido hasta una docena de estos nidos. Cuando la hembra está echada en él, el macho ronda a nado el contorno, avisando si algún peligro amenaza, e inmediata- mente la hembra salta al agua, y juntos se ocultan en la espesu- ra más próxima, no dejando de mugir a veces tan cerca, que a no ser por la maleza, se los vería a tres o cuatro metros. Vuelan rara vez, haciéndolo con preferencia los días de mu- cho viento, en que, ayudados por éste, parecen menos perezo- sos; una vez en el aire, su vuelo es recto y bastante rápido, aun- que nunca de larga duración. Cuando se les ha tiroteado un rato, parecen deliberar, y se van reuniendo todos en el charco más limpio de plantas, for- mando nna verdadera multitud, y al acercarse el peligro, pare- cen hacer un supremo esfuerzo y volando todos aun mismo im- pulso, se trasladan a otro punto de la laguna. El Anax boschas también habita en gran número en La Jan- 246 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA' da, viéndose generalmente a los machos, porque las hembras en' esta época se encuentran echadas en sus nidos, que hacen en los trigos cercanos a la laguna, prados, y, como lugar preferi- do, los montes de espesas matas, cercanos a las marismas del Barbate, o a La Janda; así que sacan su cría, la madre guía al agua a sus pequeñuelos, y una vez en la laguna, ya no salen de ella hasta que pueden volar. Sacan sus crías en los primeros días de ma3'o; pero yo en Abril ya vi las de alguna adelantada, formada por diez patitos que nadaban con viveza increíble al lado de su madre. Cuando son pequeños están cubiertos de un plumón amarillento negruzco que parece pelusa, presentando los alones sin una sola pluma, por lo que solamente pueden defenderse a nado. Cuando esto sucede, los naturales del terreno los denominan niancones, y dicen que se ven tantos, que se los podría matar a palos. En julio, todas las hembras que ya han criado, reconcentran sus crías en la laguna, que ya en este mes, a causa de los calores y sequía, ha disminuido mucho su superficie, no quedando agua más que en la parte central; los patos que antes estaban, más di- seminados, tienen que reunirse forzosamente para viyir en esta zona, y entonces, según me dijeron unos ingleses que habitan en Gibraltar, y los caseros de los cortijos cercanos a la laguna, se pueden matar en un día cien patos, pues por el calor y la maleza que está ya muy alta, aguantan a salir al paso del cazador. Cuando yo he cazado en la laguna, no salían cerca sino en de- terminados sitios, donde la anea estaba más tupida y desarrolla- da; pero en los días de aire fuerte, cazando en sentido contrario a este, con el murmullo que produce la maleza agitada, no sienten el ruido que se va haciendo al marchar por el agua, y entonces se reúnen muchos ejemplares; si bien la caza en estas condicio- nes es muy penosa, porque los vientos generalmente de Levan- te son muy fuertes, e inclinan los juncos y aneas que, con sus miles de puntos normales al plano de avance, oponen tenaz re- sistencia, que fatiga mucho. Pero siempre se da todo por bien empleado cuando al final se ven los machos muertos, que, como dije antes, son los que abundan, pues sólo en estos meses un 20 por 100 de los que se matan son hembras. Son de una resistencia increíble para morir, y aun muy mal heridos, se defienden ocultándose debajo de la superficie. Yo he derribado algunos con las alas rotas, y apenas han pegado en el agua, se sumergían buceando para no volver a aparecer máSy, dejando el agua teñida de rojo con su sangre. DE HISTORIA NATURAL 247 Doy fin al relato de mi excursión dando las gracias a todas aquellas personas del pueblo y término de Vejer de la Frontera, que, con su amabilidad y ayuda, cooperaron al resultado de mi 1 xbor, y muy especialmente a los señores Marqués de Tamarón y hermanos, D. Francisco Gallardo, D. Joaquín Castrillón, don José Sánchez, al Comandante del puesto de la Guardia civil ya D. José Rodríguez Vecino. Aves que he visto en La Janda y sus contornos desde marzo a mayo: Fam. Sylviidae * Acrocephalus sp. * Phylloscopus sp. * Sylvia curruca L. Cucamata. Fam. TURDIDAE * Ruticilla titys L. * Pratíncola rubetra L. Cagano- pes. * Saxícola oenanthe L * — aurita Temm. * Montícola cyanus L. Solitario. Turdus merula L. Mirlo. — musicus L. Zar-;al. Fam. Paridae * Parus ater L. Santa crii-:;^. — sp. Fam, Alaudidae * Melanocorypha calandra L. Alondra real. Calandrella brachydactyla Leisl. * Galerida cristata L. Goujada. Fam. MOTACILLIDAE Anthus trívialis L Motacílla boarula L. Pepitica- Fam. Fringillidae * Miliaria calandra L. Triguero. * Serinus serinus L*. Chamari, * Chloris chloris L Verderón. Fam. CORViDAE Corvus corax L. Cuervo. Fam. Laniidae * Lanius meridionalis Temm. .4/- caudón. Fam. Muscicapidae Muscícapa atricapilla L. Fam. Pícidas Gecinus viridis L. Trepatron- cos. * lynx torquilld L, Fam. Cuculidae Cuculus canorus L. Cuquillo. Fam, Upupidae Upupa epops L. Gallito de mano. Fam. Mbropidae * Merops apiaster L, Abejaruco. Fam. Vulturidae Gyps fulvus Gm. Buitre. 248 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Otis tetrax L. Sisón. * Neophron percnopterus L, Mo- ñigiiero. Fam. FalCONIDAE Aquila chr3'saétus L. Águila real. Nisaétus fasciatus Vieill. Águila liebrera. Buteo buteo L. Garrapiña * Tinnunculus tinnunculus L. Ga rr apiña. * Tinnunculus m.uvn.&nni Fleischm Falco peregrinus Tunst. Pri- milla. Accipiter nisus L. Garrapiña. Astur palumbarius L . Garra- piña. Circus aeruginosus L. Garra- piña. Circus cyaneus L, Garrapiña. Pandion haliaetus. Aginia pes- cadora. Fam. Strigidae Stryx flammea L. Lechuda. * Athene noctua Retz. Mochuelo. Bubo bubo L. Bujo. Fam. Columbidae * Turtur turtur L. Tórtola. Fam. Perdicidae Caccabis rufa L. Perdi";. Coturnix coturnix L. Codorniz- Fam. Gruidae Grus grus L. Gruya. Fam. Charadriidae * Oedicnemus oedicnemus L. Al- carai'án. Glareola pratíncola L. * Tringoides hypoleucos L. A)ida- rio Numenius phaeopus L. Zara' pica real. * Gallinago gallinago L. Aga- chona. Fam. Rallidae Crex crex L. * Gallínula chloropus L, Poymela. * Fúlica cristata L. Gallareta.- Fam. Ardeidae * Árdea purpurea L. Gar^a. * Bvibulcus ibis Hasselq. Espur- ga •buyes. Fam. CicONiiDAE Ciconia ciconia L, Cigüeña. Fam. Anatidae * Anas boschas L. Pato real. '■'■ Fuligula fuligula L. Pato mo- risco Fam. Otididae Otis tarda L. Avutarda. Fam Podiopae * Podiceps fluviatilis Tunst. Las especies señaladas con un asterisco * fueron cazadas, pre- parándose uno o más ejemplares de cada una de ellas con desti- no a las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. DE HISTORIA NATURAL 249 NOTAS SOBRE ICNEUMONIDOS por Gonzalo eeballos Género Ribasia nov. Caracteres. — Hembra. — Cabeza transversa, algo ensanchada detrás de los ojos; vértice ancho, quilla occipital visible; cara estrechada hacia abajo; clipeo apuntado, pero sin diente; sus ío- Fig. 1.^— Ribasia erythrogaster gen. y sp. nov. Q, X 4. sas laterales, profundas; mandíbulas insertas junto a los ojos, anchísimas en su primer tercio, que toma inferiormente forma laminar y termina en un diente, estrechas en sus dos tercios in- ternos; de los dientes terminales, el superior sensiblemente más largo que el inferior; frente cóncava y sin quilla; antenas tan largas como la mitad del cuerpo; ojos lampiños, no escotados. Tórax muy robusto; mesonoto sin surcos parapsidales; escu- dete convexo con impresión longitudinal y sin quillas laterales; 250 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA metatórax con lados paralelos, un poco prolongado detrás de la inserción de las caderas posteriores; espiráculos grandes y muy anchos. Alas anteriores tan largas como la mitad del cuerpo; estigma estrecho, celda discoidal más larga que la braquial, nervio re- currente casi intersticial inserto un poco antes del areolar, ner- vio paralelo inserto un poco por debajo del centro del lado ex- terno de la celda braquial; en las alas posteriores, el primer segmento del nervio radial algo más largo que el recurrente, nervelus roto por encima del centro. Patas normales; trocánteres relativamente cortos, el trocán- ter mucho más largo que el trocantelus; tarsos posteriores en- grosados, él metatarso más del doble de largo que el segundo artejo y tan largo como los cuatro siguientes reunidos; uñas dé- bilmente pectinadas en la base. Abdomen comprimido, segundo segmento poco más largo que el primero, espiráculos de éste prominentes; oviscapto rec- io, dirigido hacia arriba, tan largo como el primer segmento y con las valvas bastante ensanchadas en la punta. La cabeza, el tórax y las caderas fuerte y espesamente pun- teados y con larga pelosidad. Observaciones. — Por la nerviación de las alas anteriores se aproxima este género a Erigorgus, del que se diferencia, apar- te de la forma excepcional de sus mandíbulas, por tener el me- sonoto mate, los dos trocánteres de muy diferente longitud y los dientes de las mandíbulas muy desiguales; no habría lugar a comparar con los restantes géneros de la tribu si la nerviación de las alas, en la que están fundadas casi exclusiva" mente las claves para se- parar éstos, no fuese tan- secundaria como lo hace sospechar el que Szeplige- Ti considere sinónimos Acanthostoma y Habro- Fig. 2.** — Cabeza de Ribasia erythro- nyx, que tienen el nerve- gaster, vista por debajo. Jus roto por debajo y por encima del centro, respec- tivamente, así como Anomalon y Erigorgus, a pesar de que en la descripción del primer género dice su autor (Jurine: Aouvelle niéthode de classer les Hyménopteres. Genéve, 1808, pág. 114) que «la segunda celda cubital recibe el segundo ner- vio recurrente» y en Erigorgus es intersticial, y el hecho DE HISTORIA NATURAL 2&t de que Cameron en su Biol. Ceñir . Americana, Hym., volu- men I, pág, 298) describa una nueva especie de Heferopelma que tiene, en la figura que da de ella, un ala con la nervia- ción típica de Erigorgus; prescindiendo, pues, de lasalas, el género Ribasia se diferencia de Aphanistes, HabronyXy Schizoloma y Exochilum por no tener en la frente diente ni quilla, ni los surcos parapsidales del segundo ni el clipeo esco- tado del tercero; de Trichonuna, por no tener los ojos pelosos,, que es lo que caracteriza este género; de Acanthosfoma, La- brorychus y Agrypon, por tener éstos las antenas casi tan lar- gas como el cuerpo, a más de tener el primero surcos parapsi- dales y el clipeo con diente; Hadromanus y Hcteropelma tie- nen el metatarso más de tres veces tan largo como el segundo artejo, lo que no sucede en Ribasia\ además, el primero tiene el clipeo dentado y el segundo surcos parapsidales, así como Blaptocamptis; el género AtromeUis no es sino el Agrypon, si prescindimos de las alas; de Anomalon se diferencia por no te- ner aquillado lateralmente el escudete, a más de los caracteres que antes indicamos para separarle de Erigorgus, y lo mismo- ocurre con Barylipa, que se diferencia casi únicamente de Eri- gorgus por la diferente inserción del nervio paralelo. Tipo. — La especie siguiente: Ribasia erythrogaster nov. sp. Cabezg. negra; tercio medio de las madíbulas y dos puntos de- trás de los ojos, rojo-amarillentos, antenas negras. Tórax negro; dos puntos en la parte anterior del mesonoto y el escudete amarillos; dos manchas del mismo color en la parte superior de las caderas posteriores, las cuatro anteriores negras, así como todos los trocánteres; fémures, tibias y tarsos amarillo-leonados; alas hialinas, estigma amarillento. Abdomen rojo; parte basal del primer segmento, línea dorsíil del segundo y manchas laterales de los quinto, sexto y séptimo- negras; oviscapto pardo obscuro. Longitud, 18 mm.; envergadura, 22 mm. Especie descrita sobre la Q que ha servido para crear el gé- nero y que forma parte de las colecciones del Museo Nacional, Localidad: Montarco (prov. de Madrid). Enduras argiolus Rossi, var. niger nov. Cabeza transversa, sin el estrechamiento típico detrás de los ojos y con el vértice mucho más obtuso que en los ejemplares 252 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA corrientes; color negro, sólo las órbitas internas y el labro blan- cos, antenas negras, incluso el escapo. Tórax negro completamente; todas las caderas y trocánteres negros; los fémures anteriores e intermedios rojizos en su mi- tad apical, negros en la basal, los posteriores rojos con la pun- ta negra; tibias y tarsos pardo-obscuros, las tibias posteriores casi negras y los tarsos posteriores con la mitad apical del me- tatarso y los artejos segundo y tercero blanco?; alas con el estigma y los nervios muy obscuros. Abdomen completamente negro. Una Q de El Escorial (Madrid) cazada, así como la Ribasia, por D. Ricardo García Mercet. Sección bibliográfica Pardillo (F.) y Naranjo (M. de J.) Investigación cristalográ- fica del O-nitroso-P-dinietilatninobifenilo. Publicaciones.de la S'ección de Ciencias Naturales de la Universidad de Barcelo- na, IX, 1920. Con 3 láminas. Estudio cristalográfico muycoupleto de un nuevo cuerpo, obtenido por el Dr. A. G. Banús, cuya fórmula es N (C H,), N O Ce H3 . Ce Hg.— L. F. Navarro. Sampaio (G.): Os linqiienes espanhoes do Herbarium Will- kontni. As. Esp. para el Prog. de las Ciencias. Congreso dé Se- villa. T. VI. Cieñe. Nat., 2.* parte; págs. 135-145, 1920. El sabio profesor de la Universidad de Oporto ha estudiado los liqúenes recolectados en España por Willkomm, y que se conservan, con el Herbario del inolvidable botánico, en el Mu- seo botánico de la Universidad de Coimbra. Forman un total de 87 especies, que, en razón del tiempo transcurrido desde la época de su recolección, están en su ma- yoría ya incluidas en nuestra flora, pues sólo en el Herbaria) del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, con no ser muy rico en este grupo de plantas, existe más del 80 por 100 de las enumeradas. Algunas, sin embargo, de ellas hay que añadir a la flora española, entre otras, Physuia hispánica sp. n., Aca- rospora granatensis sp. n., Var. conitnbricensis nov, de la Per- tusaría lutescens Lamy y algunas más. Diez y seis de entre ellas fueron ya publicadas por el mismo Willkomm, en su Sertutn DE HISTORIA NATURAL 2{« Floree Hispanice, y justo es decir también que buen número le fueron recolectados por Lóseos. — R. Gz. Fragoso. Caballero (Prof. A.): Nuevos datos micológ icos. Publicación de la Sección de Ciencias Naturales de la Universidad de Bar- celona, 1920, 8 págs. con 4 figs. Es un trabajo interesante y bien documentado acerca de la micoflora catalana. Enumera primero 21 especies que ya esta- ban citadas en ella, y siguen 39 no mencionadas anteriormente. De éstas, 10 lo son por vez primera en la flora española, y son nuevas para la mundial: Uredo Fragosoana sobre Erianihus Ravence, Microdiplodia Riofrioi en Hederá Helix, Aschochyía Merctirialina en Mercurialis annua, Cercospora Bonjeauíoi- recice en Bonjeania recta y Var. foliicola de la Ascochyta Cap- paridis (Cast.) Sacc, en Capparis epinosa Var. inermis. El trabajo, muy bien hecho, resalta más dada la excesiva mo- destia con que lo presenta su autor. — R. Gz. Fragoso. Yañez, S. J. (G.) El cromosoma accesorio en la esparniatogé- nesis del Acilíus sxdcaitis. Asoc. Españ. Progr. Cieñe, Congre- so de Sevilla, t. VI, 1920, pág. 47. El autor aprovecha la ocasión que le suministra el estudio de la espermatogénesis del coleóptero Acilius sulcatus para entrar en una discusión de las propiedades, origen y naturaleza del cromosoma accesorio. Las ideas expuestas exigen, a nuestro modo de ver, una rectificación, puesto que el autor toma como base de discusión hechos que han sido aclarados en su mayor parte en trabajos recientes que él parece desconocer. Acilius posee un solo cromosoma accesorio, como demuestra el número impar de cromosomas encontrado en la placa ecuato- rial de la última división de las espermatogonias. Durante el «período de descanso» de los esparmatocitos (.'') existen dos nu- cléolos, planteando el autor la cuestión si el cromosoma acce- sorio puede originarse «de uno o de estos dos nucléolos». Tal pregunta nos parece supérflua y hasta incomprensible, pues si el cromosoma accesorio se reparte desigualmente entre los es- permatozoides durante una de las divisiones de maduración (conforme se ha demostrado en muchísimos casos) su origen de novo en las células sexuales implica la destrucción del cromo- soma accesorio aportado durante la fecundación. Mulsow (i) ha (1) Der Chromosomencyclus bal Ancyracanthm cislidicola Rud. Arch. f. Zellforsch., Bd. 11, 1912. Í264 boletín de LA. RE/VL 80CIKDAD ESPAÑOLA demostrado de un modo concluyente que los espermatozoides del nematodo Ancyracanthus difieren en el número de croso- somas en el momento de la fecundación, pudiéndose comprobar €sta diferencia en los espermatozoides vivos. Y como resultado de esto existen asimismo dos clases de óvulos fecundados: unos con número impar de crosomos (productores de machos) y otros con número par (productores de hembras). Pruebas indirectas del mismo comportamiento en otros animales existen por do- cenas. La fusión aparente del cromosoma o cromosomas accesorios (cuando existe un par desigual) como un nucléolo verdadero o plasmosoma es un fenómeno de antiguo conocido. La relación genética de ambas estructuras es aún muy oscura, por estar ín- timamente relacionado con el origen del nucléolo, un punto muy debatido y no comprendido satisfactoriamente hasta el pre- sente. No se sabe bien si el nucléolo tiene un origen independien- te, fusionándose secundariamente con el cromosoma accesorio o si este último produce al nucléolo por un fenómeno de secre- ción. La fusión del cromosoma accesorio con el nucléolo en nada modifica el resultado final, que es la formación de dos cla- ses de espermatozoides que difieren en su contenido cromático. No creemos, por consiguiente, que tal fusión constituya una excepción importante. Recientemente, el que esto escribe, en un trabajo en colaboración con C. W. Metz (i) ha podido seguir la evolución de una pareja de cromosomas accesorios de tamaño desigual que se fusionan con un nucléolo durante el período de crecimiento de los espermatocitos. El resultado final es el mis- mo que si los cromosomas accesorios se hubiesen conservado independientes de otras estructuras durante el proceso esper- matogenético. Las ligeras desviaciones que se observan en el número de cromosomas de las células, en nada se oponen a la teoría actual de la determinación del sexo, obedeciendo a anormalidades en la distribución de los cromosomas durante la mitosis de madu- ración. Tales anormalidades tienen lugar tanto en el macho como en la hembra. Durante algún tiempo, la presencia de cro- mosomas supernumerarios ha sido objeto de muchas especula- ciones. Actualmente conocemos un caso de distribución anor- mal de los cromosomas accesorios, descrito en Drosophila me- lanogaster por C, B. Bridges (2). En algunas de las hembras de (1) Tht spermaiogenesis o/ Ihe fly Asilui sericeus. Journ. Exper. Zool. (Ea piensa.) (2) ííon-dUjunction of tlie sex chromosomes o/ Drosophila. Journ. Exper. ZooL, voL 15, 1913. Non dUjuncíion as a prooj oj Ihe Chromoaome Thtory o/ HeredUy. Genetics, voL 1, 1916. DE HISTOBIA NATURAL 255 esta mosca existen tres cromosomas accesorios en vez de dos. El estudio citológico demuestra que dos de estos cromosomas son los que ordinariamente se encuentran en la hembra (cromo- somas X), mientras que el tercero es el cromosoma Y, que acom- paña al X en las células del macho. Tal anormalidad se explica del siguiente modo: Durante la expulsión de los glóbulos pola- res, los dos cromosomas X de la hembra no se separaron, que- .dando mcluídos ambos dentro del óvulo. Este ha sido fecunda- do por un espermatozoide provisto de cromosoma Y, esto es, productor de machos. La presencia de cromosoma Y no ejerce influencia alguna sobre los caracteres del individuo por carecer de factores hereditarios. En otros casos, los dos cromosomas X del óvulo son expulsados con los glóbulos polares; y si tal óvu- lo es fecundado por un espermatozoide con cromosoma X, se obtiene un macho semejante al que produjo el espermatozoide utilizado en la fecundación. De este modo pueden explicarse ciertos casos, en los que existe un número anormal de cromosomas accesorios. Este pro- ceso de «non-disjiinction» de los cromosomas puede también te- ner lugar en el caso de los restantes cromosomas de la célula, originando ligeras variaciones en el número de estos elementos. El autor termina su trabajo con varias consideraciones acer- ca del dualismo de la cromatina dentro de la misma célula, sin llegar a negar la participación del cromosoma accesorio en los fenómenos hereditarios, afirmando que quizás en día no lejano se podrá demostrar que dicho cromosoma consta de trofocro- matina e idiocromatina, esta última transmisora de los caracte- res hereditarios. Que el cromosoma accesorio transporta tales caracteres, es un hecho indudable y perfectamente demostrado, por las laboriosas investigaciones de T. H. Morgan y sus discí- pulos (i) sobre Drosophila, en la cual el número de factores he- reditarios o genes, localizados en el cromosoma X, pasa ya de cincuenta. El cromosoma Y, por el contrario, no lleva ningún factor, conforme hemos indicado anteriormente. En la presen- cia de caracteres hereditarios en el cromosoma X se basa la lla- mada herencia ligada al sexo (sex-linked inheritance) . Un ma- cho con ojos blancos, cruzado con una hembra de ojos rojos, transmite aquel carácter a la mitad de los nietos, pero a ningu- na de las nietas; y esto no sucedería nunca, si el factor o gene que origina dicho carácter estuviese localizado en cualquiera de (1) MORGAN, STURTEVANT, MULLER and BRIDGES. TAe Mcchanism oj Metide- lian Heredity. New York, 1016. MORGAN. The Physicul Baste o/ Heredity. Philadel- phia, 1919. 256 boletín de LA KEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA los otros cromosomas. El color blanco no se manifiesta en las hembras de la primera generación (F,) porque es recesivo, y en los machos, porque el cromosoma X de estos últimos es el que quedó en los óvulos a raíz de la expulsión de los glóbulos po- lares. Siendo las hembras de la primera generación heterozigóticas para el color blanco producen dos clases de óvulos en la misma proporción. En los de una clase el cromosoma accesorio que lleva el factor «blanco», ha sido expulsado con el glóbulo polar de la división reductora, quedando, por consiguiente, el cromo- soma que lleva el factor «rojo». En los óvulos de la otra clase el cromosoma con el factor «blanco» es el que persiste. Cuando ambas clases de óvulos son fecundados por un espermatozoide con cromosoma X, se producen hembras híbridas, con ojos de color rojo. Pero si la fecundación tiene lugar por espermato- zoides con cromosoma Y, el color de los ojos estará determi- nado por los factores localizados en el cromosoma que quedó en el óvulo; esto es, por un cromosoma con el factor «rojo», o por uno con el factor «blanco». Estos factores ligados al sexo, existen, no sólo en Droso- phila, sino también en otros animales y aun en el hombre. En este último ciertas anormalidades (ictiosis, hemofilia, daltonis- mo) siguen en su herencia la misma regla que los caracteres mencionados en Drosophüa, por estar también localizados en el cromosoma accesorio. ■ Pero una prueba aún más concluyente de que el cromosoma accesorio participa también en el proceso hereditario, la sumi- nistra el caso de falta de separación (non-disjunction) de los cromosomas accesorios de Drosophüa, citado anteriormente. Cuando los dos cromosomas accesorios del óvulo son expulsa- dos y éste es fecundado por un espermatozoide procedente de un macho con ojos blancos, el macho producido en la primera generación (Fj) presenta los ojos de este color. Este resultado anómalo se presenta espontáneamente en tales cruzamientos, en los cuales los machos de la primera generación son siempre de ojos rojos. Como el óvulo en tal caso carece de cromosomas accesorios, es necesario admitir que el factor «blanco» fué in- troducido con el cromosoma accesorio del macho en el mo- mento de la fecundación. ¿Puede darse una prueba más conclu- yente de que el cromosoma accesorio transporta los factores hereditarios? — José F. Nonídez. Sesión del 6 de Octubre de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones. — Fueron admitidos los señores propuestos en la junta del mes de Julio. Notas y comunicaciones. — El Presidente participa que en los pri- meros días del mes de ¡Setiembre emprendieron un viaje de exploración científica en Marruecos los señores Fernández Na- varro y Vicioso. — El mismo Sr. Fragoso ruega a los señores socios presentes, y pide conste en acta, para conocimiento de los ausentes, la ur- gencia de enviar los trabajos para el tomo extraordinario, y la adhesión para la celebración del Cincuentenario de la fundación de esta Real Sociedad, pues la impresión del mismo comenzará en breves días, y la tirada de ejemplares dependerá del número de adhesiones. Suplica que este aviso se inserte en la cubierta, para que sea conocido por todos. Al mismo tiempo presenta, para que pueda ser examinado por los presentes, el volumen publicado por la Sociedad Real de Botánica de Bélgica, con motivo del Cincuentenario de su fun- dación en 1862, y cuya impresión hubo de interrumpirse con motivo de la guerra. Es verdaderamente digno de admiración el esfuerzo hecho por aquella Sociedad, cuyo número de socios no llega a 200, y que puede hoy alabarse de haber terminado total- mente el estudio de la Flora fanerogámica de Bélgica, docu- mentada por el riquísimo Herbario que ha reunido en el Jardín Botánico del Estado de Bruselas, a más de otros servicios pres- tados a la Ciencia botánica y que sería largo enumerar, y aun inútil, por ser de todos conocidos. — El Sr. Castro Barea da cuenta de haber sido cazada una ci- güeña negra (Ciconia nigra), que llevaba un anillo con la ins- cripción siguiente: R 420-P. Skovgaard-Vivorg-Danmark- Europa. La cigüeña, que es un individuo joven, fué matada el 31 de Agosto pasado, en un arroyo distante próximamente 8 kilóme- ToMo XX.— Octubre, 1920. 19 268 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA tros al NE. de Bujalance (Córdoba). El cazador no vio ninguna más. La suerte de haberse verificado la captura por un operario de persona tan amante de toda manifestación de cultura, como el Sr. Díaz del Moral, ha hecho que no se pierda este dato de interés científico. El Sr. Díaz hizo que se avisase en seguida a la dirección marcada en el anillo y que inmediatamente fuese enviado el ejemplar a nuestro Museo Nacional. A causa de la actual organización ferroviaria, llegó al Museo en tan malas condiciones que solamente ha sido posible conservar su esque- leto. El Sr. P. Skovgaard ha contestado agradeciendo la notifica- ción, explicando su interés por el estudio de las aves emigra- doras e interesando noticias de sus condiciones de vida en nuestra Península. Nuestro consocio el Profesor Sr. Lozano Rey se ha quedado con la carta y ofrecido amablemente trans- mitirle cuantos datos posea. El Sr. Castro termina su comunicación haciendo resaltar la meritoria y desinteresada labor del Sr. Díaz del Moral, cons- tantemente dispuesto a prestar su esfuerzo en todo cuanto en- cierre interés pedagógico o de cultura. — El Sr. Martínez de la Escalera (D. Fernando) presenta una nota sobre macrolepidópteros heteróceros de España encontra- dos en Montarco-Ribas durante la primera quincena del mes de Septiembre último. — El Sr. Ceballos (D. Gonzalo), da cuenta de sus estudios sobre icneumónidos de España. — El Sr. Cortés Latorre presenta una nota titulada «Noticia sobre algunas especies de algas de agua dulce nuevas para la flora de España». — El Sr. H. -Pacheco de la Cuesta entregó un trabajo que des- tina al tomo del Cincuentenario y que titula «Escena pictórica, con representaciones de insectos de época paleolítica». — El Sr. Lázaro e Ibiza, con el mismo objeto, presentó un estudio titulado «Notas Carpológicas». — El Sr. Hernández-Pacheco expone una comunicación res- pecto a los parques nacionales y a los monumentos naturales de España, presentando como resumen de su estudio las siguientes conclusiones, que fueron aprobadas por la Sociedad: I.* Felicitar al Comisario general de Parques Nacionales por la labor realizada, por la Junta que preside, en defensa de las bellezas naturales de los parques de Covadonga y de Or- desa. DE HISTORIA NATURAL 259 2.* Pedir al Gobierno que se realice cuanto antes la cons- trucción de los caminos de acceso al Parque Nacional de Orde- sa propuestos por la Junta Central de Parques Nacionales. 3.* Solicitar del Gobierno que, además de los dos parques nacionales y de los sitios nacionales, se protejan también por el Estado aquellas bellezas naturales, tales como cascadas y pe- ñones de extraordinaria hermosura, árboles milenarios o de im- portancia histórica, bosquecillos de interés excepcional, grutas notables por su belleza, rocas y cavernas con pinturas o graba- dos prehistóricos, etc., los cuales se declararían de Real orden Monumentos naturales de interés, nacional, a propuesta de la Junta Central de Parques Nacionales, a la que se encomendaría su catalogación, conservación y custodia. — El Sr. Royo Gómez dio cuenta de sus trabajos sobre el Weáldico de la provincia de Castellón, mostrando a la Sociedad jos restos fósiles de peces y reptiles encontrados por él, y cu- yos estudios van resumidos en una nota que presenta. También el Sr. Royo manifestó que había clasificado unos in- teresantes ejemplares de vegetales carboníferos, procedentes de Fabero, provincia de León, y regalados al Museo Nacional de Ciencias Naturales por M. Lucien Brun, Ingeniero de minas francés. Entre ellos existen, además de dos especies de Sigilla- ria y una de Áster ophy Hites indeterminables, uno de Annula- ria stellata Schloth. (sinónima de A. longifolia Brong.), otro de unos 30 centímetros de longitud de Sigillaria rhomboidea Brong. y dos de este mismo tamaño de Calatnites undulatus Sternb., especie a la cual pertenecerán muchos de los ejemplares clasificados anteriormente como C Suchowi Brong., y con la que estaba confundida hasta que los trabajos de Weiss y Zeiller las han diferenciado bien. Uno de estos últimos ejemplares, el ma- yor, muestra claramente las cicatrices de inserción de las ramas y las reticulaciones de las costillas, caracteres muy importantes que le diferencian de la C. Suchowi Brong. Estas especies son propias del Estefaniense y, según los datos comunicados por M. Brun al Sr. Royo, corresponden a la parte inferior de este piso. Secciones. — La de Valencia celebró sesión el 30 de Setiembre en el Laboratorio de Hidrobiología, bajo la presidencia del Sr. Boscá (D. E.). — El Sr. Moroder presenta para nuevo socio a D. Aurelio Ga- mir. Farmacéutico, y el Sr. Pardo, a D. José Feo Cremades, de Jas Facultades de Derecho y Filosofía y Letras y Profesor auxi- 260 boletín de LA KEAL SOCIEDAD ESPASGLA liar del Instituto, y a D. Miguel Martínez Ortega, alumno de la Facultad de Ciencias. — El Sr. Boscá muestra a los reunidos algunos fósiles del post-terciario de la región valenciana y Jos ejemplares de me- teoritos que en su colección posee. — El Sr. Moroder da cuenta de haber recogido un cerambícido, poco frecuente en la región valenciana, el Astynontus cedilis Linn., en el muelle del Puerto de Valencia, sobre las mercancías depositadas en los tinglados. — El Sr. Moróte indicó los perjuicios que en los olivos han causado en la última temporada los Go}iocephalunt prolixum Her. y Otiorrhynchiis cribricollis Gyll., de las familias Tene- briónidos y Curculiónidos, respectivamente. El segundo ya es conocido de antiguo como perjudicial; pero no así el otro, el que, sin embargo, califican los labradores de dañino, tal vez por haberlo encontrado junto con el otro al remover la tierra. — El Sr. Pardo, al comenzar el nuevo período de sesiones, dio cuenta de los actos realizados este verano, a los que se ha sumado la Sociedad; son estos: el traslado de los restos de J. Rodrigo Botet, patricio que donó a Valencia la Colección Paleontológica; la apertura de la Exposición Pedagógico-Esco- lar, organizada por la Delegación regia de Primera enseñanza,. y en la que una de las instalaciones que más éxito alcanzó fué la del Instituto; finalmente, la Sección también estuvo repre- sentada en la conferencia que en El Rat Penat dio el Profesor Hernández-Pacheco acerca de las cuevas con pinturas rupes- tres encontradas recientemente en término de Bicorp (Va- lencia). DK HISTORIA NATURAL 861 Trabajos presentados LOS YACIMIENTOS WEÁLDICOS DEL MAESTRAZGO por J. Royo Gómez Desde hace algunos años vengo realizando diversas excur- siones por la provincia de Castellón, con el fin de hacer un estu- dio detenido de sus formaciones geológicas, habiendo obtenido como resultado de ellas suficientes datos para rectificar en su día el mapa geológico y gran cantidad de materiales litológicos y paleontológicos, que forman ya parte de las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Esperando completar mis notas, no he dado a conocer antes los datos recogidos en ellas; pero habiendo hecho últimamente importantes descubrimientos, me creo en el deber de dar cuen- ta de ellos a nuestra Sociedad, aunque sea someramente. El terreno que mayor preponderancia alcanza en todo el Maestrazgo es el Cretácico, el cual es muy importante, no tan sólo por su extensión, sino además por su gran espesor y la enorme variedad de fósiles que contienen sus estratos, de los que poseemos numerosos ejemplares. En la nota presente trata- remos tan sólo de uno de sus horizontes, del Weáldico, dejando para más adelante el estudio de los restantes. Weáldico de Mor ella. — Hasta el presente no se había estu- diado esta formación, en lo que corresponde a la parte oriental de nuestra Península, pues tan sólo teníamos indicios de su exis- tencia por haber hallado, en el año 1873, el Sr. Vilanova, en Morella (Castellón) y Utrillas (Teruelj, unos huesos largos, al parecer de Igiianodon, y yo mismo, en la primera localidad ci- tada (I), en 1914, encontré un gran fragmento de costilla del mismo reptil, y cuyo ejemplar se conserva, así como los anterio- res, en nuestro Museo. Pero los descubrimientos hechos última- mente en esa y en otras localidades nos permiten ya afirmar su existencia en esta región de un modo indudable. En 1917, el profesor Sr. Beltrán, de la Universidad de Valen- -cia, y sus alumnos, en excursión por Morella, con el fin de vi- sitar las pinturas prehistóricas de Morella la Vella y recoger al propio tiempo fósiles cretácicos de los muchos que por allí abun- (1) Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. XVIII, 1918, p. 133. 262 boletín de LA KEAL SOCIEDAD ESPAÍ^OLA dan, descubrieron un importante yacimiento fosilífero weáldico^ del cual cita dicho Catedrático, al dar cuenta a la Sociedad (i), fragmentos de dientes y de huesos de Iguanodon, dientes y placas dermatoesqueléticas de Crocodüus, diversas vértebras anficélicas y algún gasterópodo de agua dulce. Últimamente, a final del mes de Julio, en ocasión de encon- trarse en la citada comarca realizando estudios de Prehistoria el Sr. Hernández-Pacheco (E.), juntamente con su hijo D. Fran- cisco y el Sr. Benítez Mellado, pude unirme a ellos y estudiar con bastante detenimiento dicho yacimiento, así como otros afloramientos del mismo terreno. Existen en los alrededores de Morella dos afloramientos de este terreno: uno, el mayor, comprende la parte de valle del río Bergantes, situada entre las casetas de Mañero, junto al «Hostal Nou» y la venta del Beato, cercana a la fábrica de Giner, y el otro, formando una faja al NO. de la ciudad, se extiende a lo^ largo del camino de Chiva, entre «El Povet» y el Mas del Pan- tano. Se reconocen fácilmente por los colores abigarrados de sus estratos, sobre todo rojos y verdes, que contrastan con el gris y amarillento de las capas marinas que Jos cubren. El estudio de su estratigrafía nos ha servido para comprobar que la transformación del régimen marino en terrestre, primero, y del terrestre otra vez en marino, después, no se verificó me- diante movimientos bruscos de la corteza terrestre, sino por os- cilaciones lentas, puesto que se nota el paso insensible de las capas marinas inferiores a las continentales y de éstas a las ma- rinas superiores. En donde puede verse esto bien es en el manchón del río Bergantes. Allí, el conjunto de este terreno está formado, de abajó arriba: por margas calizas con Trigonia caudata Ag., Os- trea tuberculífera Koch. et Dunk., A^iomia, Corbula, Ceri- ihiuní, etc., que alternan con margas pizarrosas algo sabulosas y areniscas verdes, que contienen Ostrea tuberculífera Koch. et Dunk., Ostrea sp. y otros bivalvos, sobre las cuales vienen otras areniscas algo margosas y rojas, de régimen ya continen- tal, y en las que se intercala una capa de arenisca verde, muy arcillosa y micácea, con pistas de gusanos y alguna Ostrea; a és- tas siguen capas alternantes de margas y areniscas micáceas y ferruginosas, de colores fuertes y oscuros, tales como el rojo, verde y violáceo, destacándose entre ellas un banco de arenisca amarillenta en estratificación cruzada, de un metro de espesor, (i) Loe, cit., p. 134. DE HISTORIA NATURAL 268 con algunos restos de vertebrados 3' fragmentos de troncos de coniferas, no siendo raro el encontrar en alguno de estos es- tratos señales de oleaje. En todas estas capas es en donde apare- cen los restos de vertebrados y moluscos weáldicos. Los estra- tos más superiores de esta serie alternan con margas más o me- nos compactas y arcillosas, con Serpula sp., Ostrea tuberculí- fera Koch, et Dunk., Corhiila alata? Sow., Cardüim sp., Ce- rithium Hausmanni Dunk., Cerithium Valerice Vern. et Lor. y Pleurocera Renevieri Coq., las que a su vez alternan más arriba con areniscas en estratificación cruzada, pero ya aquí con tienen aquéllas, además de dicha fauna, Trigonia caiidata Ag. , Aporrhais Vilanovce Coq. y otras especies claramente marinas. Finalmente, sobre estas últimas siguen ya las margas calizas compactas y aun verdaderas calizas, con Orbitolina conoidea Gras., O. discoidea Gras., CyclolUeSf Heteraster oblongus Luc, Ostrea tuberculífera Koch. et Dunk., O. Boussingaulti d'Orb., Litna cottaldina d'Orb., Janira atava'Roem., Pinna Robinaldina d'Orb., Aporrhais Vilanovce Coq.,^. simplex, etc., o sea la formación claramente marina del Neocomiense. En el Carraixet, al S. de la ciudad, sobre el Weáldico, hemos encontrado, además de los fósiles citados, Trigonia carinata Ag., Pleurocera Renevieri Coq., Pl. strombiformis Schloth. Por el camino de Morella a Cinctorres y ya cerca de lo alto del barranco Reineta existen entre las areniscas amarillentas y ferruginosas, restos de vegetales ya lignitizados. El conjunto de todos estos estratos weáldicos tendrá unos 40 m. de espesor. Las capas marinas representantes de la regresión marina se manifiestan junto a la Venta del Puñal en el camino que va a^ «Hostal Nou» y además en las márgenes del río, en algunos si- tios en que éste las ha dejado al descubierto. Los yacimientos de vertebrados son todos ellos debidos a acarreos fluviales de aquella época, por lo que no es fácil que se llegue a encontrar ningún esqueleto completo. El descubierto por el Sr. Beltrán es también de este tipo, pero la abundancia con que allí se encuentran los pequeños restos de peces y rep- tiles nos indica la existencia, en aquel lugar, de algún remanso que permitiría su aglomeración. Además de este yacimiento he encontrado, esparcidos por todo el afloramiento, grandes fragmentos de huesos y grandes vértebras, que parecen pertenecer a un Iguanodon talla Man- ielli Dunk. Los restos fósiles hallados en las capas de facies continental 264 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA aún no los he estudiado por completo, pero puedo adelantar ya la existencia entre ellos de dientes, escamas y huesos craneales de Lepidotus Mantelli Ag.; dientes y placas dermatoesqueléti- cas de un Crocodílido del género Goniopholis; vértebras, frag- mentos de costillas y la cabeza al parecer de una tibia de un Iguanodon talla Manielli Dunk.; diversas clases de vértebras, entre las cuales abundan unas anficéücas, quizá pertenecientes al citado Lepidotus; varios dientes y fragmentos de placas y huesos de otros peces y crocodílidos, y gran cantidad de copro- litos, de entre los que he podido distinguir unas cuatro clases. Todas estas especies no se habían citado aún de la Península. Además poseemos algunos moluscos gasterópodos (Pleurocera Renevieri Coq., Viviparus) y lamelibranquios (Unto?) que acom. pañaban a dichos vertebrados. En cuanto al afloramiento del «Povet», podemos decir que está constituido por margas sabulosas micáceas, rojas y verdes, que en s.i parte superior contienen Cerithiuní Forbesianutn d'Orb., Anoniia Icevigata Sow., Cyrena sp., etc., í-obre las cua- les se encuentran las areniscas y margas calizas con Ostrea tu- berculifera Koch. et Dunk., Trigonia carinata Ag., etc. Correspondiendo a este último manchón, aparecen en la ca- rretera de la Hijuela unas areniscas amarillo-rojizas y verdes, algo margosas con Pleurocera Pizcuetana Vil. y Ostrea sp. Cerca del Mas de Palos y en otros puntos de Morella apare- cen las mismas margas y areniscas rojizas. Yacimientos de las Cuevas de Vinromá y Ribesalbes. — En el Tejar de las Cuevas de Vinromá he encontrado un conjunto de arcillas, margas y areniscas que, aunque las primeras no son exactamente iguales a las de Morella, lo son las areniscas que alternan con ellas, así como la fauna, que tiene muchas especies iguales a las de allí, lo cual nos confirma la existencia del Weál- dico en dicho punto (i). En esta nueva localidad, las capas, que inclinan unos 30° en dirección al S. 30° O., están formadas en la base por calizas tan compactas y duras que difícilmente se divisan en ellas fósiles clasificables (Ostrea, radiolas de equínidos, etc.), a las que si- guen unas areniscas compactas algo amarillentas, iguales a las (1) El Sr. Vilanova, en la tante colaboración y amabilidad. Los ejemplares de U. phyllachoroides P. Henn. sobre Cyno- surus cristatus, que hemos tenido presentes, proceden de Ma- rruecos, recolectados por Pitard. UNA HEPÁTICA NUEVA PARA LA PENÍNSULA IBÉRICA por Francisco Beltrán En una excursión verificada hace breves días a la Albufera de Valencia, tuve la suerte de encontrar una especie de hepática (1) P. Henn., in Hedwgia, XXXX, 1901, p. (129); Sacc, Syll. fung. XVII, p. 262. -Syd. Mon. Ured. II, 1910, p. 324. DE HISTORIA NATURAL 311 que no había sido hasta ahora citada de la Península Ibérica. Me refiero al Ricciocarpus natans (L.) Corda, í.^ nafans, espe- cie muy interesante de la familia Rtciáceas que vive flotante en las aguas dulces y de área geográfica extensísima: «se ha visto en varios lugares de Europa, Norte de América, Asia y también en Brasil, Australia y Nueva Zelanda, pero es rara en todas las naciones, aunque en algún sitio determinado abunde» (i). Es muy probable que, en contra de lo que creen los autores, sea especie frecuente, pero que pase inadvertida a los ojos de lo? briólogos, por razón de su aspecto, que, como dice el se- ñor Ca^ares, «tiene cierta semejanza con una lemna» (2); y, efec- tivamente, el talo de esta hepática recuerda tanto a la Lemna minor que, cuando, según es normal, se asocian ambas especies en las superficies de las aguas, dan la impresión de una forma- ción de lemna, sin que se sospeche que con ella vive una espe- cie tan diferente en organización; sólcf observando muy fija- mente la superficie de las aguas nos será permitido distinguir ambas especies. Este descubrimiento es debido a la ayuda que prestaba a mi querido amigo el Profesor Caballero, de la Universidad de Bar- celona, en la exploración encaminada a demostrar una vez más la falta de larvas de Culícidos en las aguas donde crecen las especies del género Chara. Acompañando a tan distinguido botánico en una excursión a la loca idad citada, exploramos los campos de arroz, la hermo- sa laguna de la Albufera y algún canal de los que en ella des- embocan, sin que lográsemos ver las larvas citadas. Por fin, muy cercanos al poblado de «El Saler», fronterizo de la Albufe- ra y en la partida llamada «El caball», estudiamos una corta y estrecha acequia destinada a conducir agua a una contigua no- ria; su superficie estaba cubierta por Lemna y abundantes lar- vas de mosquitos vivían en sus aguas. Para que nuestros acom- pañantes se convenciesen de la presencia de las larvas, llena- mos un pozal d í agua de dicha acequia para que fueran vistas las que en el mismo cogiéramos; no podían faltar en el agua co- gida las Lemna que había en su superficie, las cuales consti- tuían un estorbo o pantalla que nos ocultaban los movimientos de las larvas. Hubo, pues, necesidad de quitar \si Letnna del po- zal y entonces fué cuando advertí la presencia de la hepática que motiva estas líneas, quedando asombrado de no haberla vis- (1) A. Casares: Hepáticas, p. 236. ' (2) ídem: Aft';?7, p. 235. 312 boletín de la real sociedad española to antes, dada la gran abundancia que de ella había, tanto en la acequia como en el pozal. En el Laboratorio de Botánica de la Universidad tenemos en cultivo esta especie descubierta. Vegeta muy hermosa, pero corrimos gran riesgo de perder el cultivo, gracias a una voraz larva de insecto que vivía en los mismos acuarios, alimen- tándose de la hepática. Su presencia nos pasó inadvertida, por vivir en tubos de talos que la larva fabrica, cortando las esca- mas que con aspecto de rizoides cuelgan del envés de la hepá- tica y que una sustancia mucosa que segrega la larva reúne los talos, proporcionándola eficaz protección. Cambiamos las lar- vas de acuario y a los pocos días observamos nuevos individuos, que también los separamos, como igualmente otros que sucesi- vamente siguieron apareciendo, procedentes muy probablemen- te de huevecitos que deben existir entre las escamas de la he- pática, toda vez que erólas limpias paredes y fondo del acuario no se veía ningún huevecito. Cúmpleme, para terminar, hacer presente que encontré algu- nos anteridios casi maduros en algunos talos, pero no tuve igual suerte con los arquegonios. NOTAS SOBRE LEPIDÓPTEROS DE ESPAÑA por Fernando M. de la Escalera De vuelta de una pequeña campaña lepidopterológica en las provincias de Cuenca y Teruel, realizada desde mediados de Ju- lio a fin de Agosto, he tenido ocasión de hacer cazas a la lámpa- ra (durante la primera quincena de Setiembre) en Montarco- Ribas, localidad interesantísima por su fauna meridional. Durante siete u ocho noches alternadas he podido recoger hasta 50 especies y variedades de Noctuídos, concretándome a ellos en esta nota. En el Catálogo de Lepidópteros recogidos en los alrededores de Madrid y en Sin Ildefonso por D. Aurelio Vázquez Figueroa, publicado en la sesión de Mayo de 1894 de los Anales de la So- ciedad Española de Historia Aatural, aparecen citada-s 99 es- pecies de la familia Nocluidae, y de ellas sólo he podido iden- tificar 14 de las 50 de mis cazas de Montarco; de suerte que aparecen ahora 36 especies y variedades que añadir a dicho ca- tálogo: es de notar que las especies del Catálogo de Vázquez, sobre ser en su mayoría primaverales, están recogidas en San DE HISTORIA NATURAL 313 Ildefonso y la Casa de Campo, localidades ambas en terreno y vegetación muy diferentes de los de Montarco, y aun cuando Vázquez cazó repetidamente en Ribas-Montarco, dudo mucho que por su edad, achaques y ocupaciones tuviera ocasión pre- cisamente en la primera quincena de Setiembre de cazar a la lámpara, velando hasta la madrugada, habiendo especies de las por mí recogidas que no comienzan a venir sino después de las dos o las tres de la madrugada y que algunas sólo han acudido una noche. Para la determinación de las especies que cito he recurrido a la publicación de Mr. Jules Culot: Nocluelles ei Géometres d^Europe, cuyas láminas son un verdadero chef d^oeuvre, y a la colección donada a nuestro Museo Nacional de Ciencias Na- turales por Mr. Seebold, que se conserva en las mismas cajas del donante y con su nomenclatura original. Lista de las especies recogidas: Acronycta Diegacephala F. Agrotis aortir F. — flammatra F. — castanea Esp. v. neglecta Hb. — puia Hb. — — ai), lignosa God. — segetuní Schiff. — hastifera Donz. — crassa Hb. — — V. ochrea Culot. — — V, Golickei Ersch. — — ab. parvisignata nova. Con este nomiire designo una curiosa aberración albina en que el color del fondo del ala anterior de una tonalidad achoco- latada bajando al ocráceo más o menos claro en el tipo, es en esta aberración de un blanco sucio con ligero tinte dorado, que le da un aspecto muy desemejante, y más por cuanto las líneas extrabasilar, acodada y subterminal son las únicas zonas oscu ras del ala aquí, puesto que las manchas orbicular, claviforme y los trazos sagitados han desaparecido, quedando sólo aparente y de una manera vaga la mancha reniforme que ocupa la misma posición que en el tipo, por lo cual y por las antenas amarillas y muy pectinadas, no cabe duda que deba atribuirse a crassa Hb. Coloración. — Tonalidad intermedia entre f Cartridge Buff y A Cream Buff de la serie 19 «YO. Y. de la lámina XXX, del «Color Standards» de Ridgway. 314 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Agrotis obessa B. — — ab. rufina nova. Con este nombre puede designarse la aberración melánica en que el tono generalmente claro de la especie se oscurece pa- sando al ocráceo rojizo y representando en A. obessa B. el pa- pel de la ab. ochrea Culot de la A. crassa Hb. Agrotis sp. Heliophohiniis tnatritensis Vázquez. Saragossa Seeboldi Stgr. Bornbycia viminalis F. Jiígiircia sp. prope microglossa Ramb. et siihplumbea Obt. Briophila ravula Hb. — ruptriciila Hb. var. oxybiensis'MxW. — perloides Gn. Celaena ibérica (Jbt. Cladocera obtabilis Boisd. Episema hispana Ramb. — — var. dentimacula Hb. — — ab. ruscinonensis Obt. — — ab. unicolor Dup. — — ab. ciñeras cens Oht. — — ab. osseata Obt. — — ab. ríibrescens Obt. Heliophobus hispidus H, G. Palia xanfhotnista Hb. var. ni^rocincta Tr. — venusta B. var. deliciosa Obt. Leucania putrescens Hb. — vUelina Hb. Caradrina flavida Obt. — ambigua F. — flavirena Gn. — noctivaga Bell. — exigua Hb. Cucullia argentina F. Acontia lucida Huff. — — var. albicollis F. Thalpochares respersa Hb. — osirina Hb. — — var. carthami Hb. — lacernaria Hb. var. cretula F. — candidana F. — suppura Stgr. DK HISTORIA NATURAL 3Í5 • HEMÍPTEROS DE LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL NO CITADOS COMO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA EN EL CATÁLOGO DE OSHANIN DE 1912 (1) por José María de la Puente, Pbro. En el número correspondiente a Mayo y Junio de 1920 del Boletín de la Sociedad Entomológica de España, aparece un artículo, de D. Ascensio Codina, bajo el epígrafe de «Lista iné- dita de Homópteros (Hemípteros) de Cataluña». Conformes en un todo con lo que allí dice nuestro excelente amigo, creemos también útil, como dicho señor hace respecto a Cataluña, adelantar los nombres de los hemípteros inéditos de esta región manchega para que no pierdan la primacía del ha- llazgo. A esto obliga la lentitud con que salen a luz los trabajos de alguna extensión, como nuestro Catálogo de los coleópteros de la Península ibérica, por citar algún caso, que lleva ya casi tres años de publicación y apenas alcanza lo publicado a la mitad de los carábidos. Entre las especies que siguen no se ponen, como es natural, las descritas después de la aparición del Catálogo de Oshanin ni las variedades que carecen en el mismo de patria expresa. Todos los hemípteros proceden de nuestras cazas personales en los lugares que se citan. Heteroptera Latr., 1810. Fam. Pentatomidae Leach, 18 15 Irochrotiis lanatus Pall., 1773.— Dos ejemplares en el Montecillo, entre Pozuelo y Almagro. Junio. Eusarcoris inconspicuus H. S. var. simplex Put. 1881. — Un sólo ejem- plar en Pozuelo, sobre una Resedácea. Mayo. Variedad caracterizada por la ausencia de callosidades blancas en la base del escudete. — _ var. Herferi Fieb., 1861. — Común en sitios frescos, sobre los juncos, y la Reseda tutea var. gracilis G.G., en la ribera de los ríos Guadiana y Jabalón y entre la hierba de los huertos. De Mayo a Octubre. (1) Katalog der palaarktischen Hemipteren (Heteroptera, Homopte- ra-Aiichenorhyncha und Psylloideae), von B. Oshanin. Berlín, 1912. 816 boletín de la rbal sociedad española Peribalus sphacelatus F. var. suboblongus Rey, 1888. — Poco común en los cerros de Pozuelo y La Solana, sobre las flores del cantueso ( La- vandula pedunculata L.), y en los Verbascum. De Marzo a Octubre. Brachynema virens Klug, 1845. — Raro en Pozuelo, al borde de los ca- minos y barbechos, sobre Atriplex hastata L. Agosto, Setiembre. Negara Millierei M.-R., 1866. — Poco frecuente en la Dehesilla de Ba- llesteros, sobre [ istacia terebinthus L. De Julio a Octubre. Fam. CoRElDAE Leach, 1815 Gonocerus acuteangulus Goeze var. siriuilator Reut., 1891. — Pozuelo. Un sólo ejemplar en Julio, sobre una encina. Strobilotoma divergens Reut., 1900. — Raro en Pozutlo, junto a la er- mita extramuros de la Virgen de los Santos, laguna de ia Argamasi- 11a y orillas del Jabalón. De Abril a Noviembre. Stenocephalus setulosus Ferr., 1874. — Muy raro en Pozuelo, sobre di- versas plantas. Julio. Camptopus lateralis Germ. var. brevipes H. S., 1839. — En las dehesas de Almagro, Pozuelo y La Solana, sobre Ulex eiiropaeus Sm. y al- gunas Umbelíferas. Casi todo el año, con el tipo. Cori:[us riifiis SchilL, 1817. — Algo frecuente en los prados y dehesas de la provincia. Todo el año. — — var. lepidus Fieb., 1861. — Raro en Pozuelo, en las colinas áridas de la Virgen de los Santos. De Enero a Mayo. Agraphopiis femoralis Horv., 1897. — Bastante raro en Pozuelo, sobre la hierba fresca de los huertos, en la ribera del Jabalón y en las isle" tas de la laguna de La Inesperada. De Mayo a Noviembre. También en Almagro. Fam. Lygaeidae SchilL, 1819 Spilostethus pandurus Scop. var. militaris F., 1775. — Más frecuente que el tipo pandurus, se halla esparcido por la provincia, habitando los prados húmedos, sobre Senecio Jacobaea L., los sembrados, dehe- sas y jardines. Todo el año. A veces, tanto en el tipo como en la variedad, las dos bandas ne- gras del pronoto se hallan reunidas por detrás. Spilostethus equestris L. var. I act a ns Horv.. 1898.— Mezclada a la for- ma típica sobre los cardos, y a veces en los cerros sobre Vincetoxi- cum nigrum Moench, se coge esta variedad, que el Dr. Horvath (Rev. d'Ent., Caen. 1898, pág. 283) caracteriza así: Membrana láctea^ tantum macula pari>a media marginis basalis nigra Indicada de Argelia solamente, constituj-e buena adquisición para nuestra fauna. Lygaeosoma reticulatum H. S. var. crythropterum Put., 1876. — Muy común en Pozuelo, mezclada con el tipo, entre la hierba de los pra- dos y bajo las cortezas semidesprendidas de los árboles. Todo el año. En Setiembre abunda en las islas de la laguna de la Inespe- rada. DE HISTORIA NATURAL 3n Arocatus Roeseli Schill. var. intermedius Fut. 1878.— Fuencalien te, Ju- nio. Un solo ejemplar bajo la corteza de un olmo. Nrsius lineatus Costa var. brunneus Fieb., 1861. — Dos individuos en Pozuelo y uno en Fuencaliente. Junio, Julio. Henestaris halophilus Burm., 1835. — Raro en Pozuelo y La Solana de Julio a Noviembre. Generalmente mezclado con Henest. laticeps Curt. entre la barrilla {Salsola vermiculata L.) en las islas de la In- esperada y Los Tejares, de aquellas dos poblaciones, respectiva- . mente. .Brachyplax palliata Costa \aT. linearis Scott, 1873. — Media docena de ejemplares en la ribera del Jabalón y en el prado juncal de Po- zuelo. Julio. En estos ejemplares el escudo es pardo amarillo. Scott (1872) dice que es negro. Plinthisus pusillus Schltz., 1846. - Raro en Pozuelo por el mes de mayo, debajo de las piedras en el cerro de San Cristóbal. Síygnocoris Maveti Put., 1879.— Raro en la laguna de la Argamasilla, en el prado de Casa-Talavera y otros sitios húmedos de Pozuelo. Casi todo el año. Lasiocoris apicimacula Costa 1852. — Se halla en Pozuelo, donde es mu}- escaso, debajo de las piedras o corriendo por el suelo con gran agilidad. Abril. Fam. Berytidae Fieber, 1851 Berytus distinguendus Ferr. 1874. — Común en la dehesa del Acebu- chal, entre Almagro y Pozuelo, de Agosto a Diciembre, sobre Mer- curialis amina L. Fam. TiNGlTlDAE Costa, 1838 Cantacader ¡aticollis Horv., 1906, — Muy raro en los prados de Pozuelo, pegado a las piedras por debajo. Casi todo el año, especialmente en invierno. Especie nueva para Europa. Derephysia siniiatocollis Put., 1879.— Rara en Fuencaliente, debajo de las piedras, y a veces sobre Artemisia campestris L. Junio. Tingis ajugarum Frey-Gessn., 1872.— Poco frecuente en la dehesa del Acebuchal y alrededores de la Virgen de los Santos, sobre Ajuga chamaepitys Schreb. Junio. También en Villar del Pozo. Octubre. Tijigis auriculata Costa var. dauci Horv., 1905. — Rara en Pozuelo y Ciudad Real, sobre las zanahorias silvestres {Daucus carotta L.). Gran parte del año. Copiían teiicrii Host. var. intermediían Rey, 1888. —Muy raro en las dehesas y montes de Pozuelo y La Solana, sobre Teucrium pseudo- chama;piíys L., en cuya planta determina una especie de agalla. Fam. Hebridae Fieber, 1851 'Hebrus pusillus Fall. var. rufescens Rey, 1893. — Muy raro en la ribera del Jabalón y del arroyo de Cantalejo, bajo los detritus vegetales y sobre las plantas pantanosas {Lemna). Junio, Setiembre. 318 boletín de la REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Fam. Anthocoridae A. S., 1843 Triphleps nigra Wolff var. Ullrichi Fieb., 1860. — Abunda en toda la provincia, sobre las flores dtl cardo corredor (Eryngium campes- tre L.), de las escobas comineras (Artemisia), del gordolobo (Verbas- CU771), etc. Todo el año. Fam. Capsidae Burm. 1835 Lygus campestris L. var. algiricus Reut., 1896. — Tan frecuente o más que el tipo por toda la provincia, con el que se cog^^- sobre ínula vis- cosa Ait. Pastinaca sativa L., Aiiethiim graveolens L., Urtica dioica L. De Abril a Octubre La larva deforma la inflorescencia. Camptobrochis putictulatus Fall. var sereniis Dgl. et Se, 1868. — Se coge, alguna vez, entre los ejemplares típicos, en la alfalfa, Tanacetum vulgare L., Eryngium campestre L. Extendido por la provincia de Abril a Noviembre. Deraeocoris puncíum Ramb. var. corruscus Garb., 1869. — Raro en Fuencaliente, sobre los Carduiis, Junio. — — var. pseudoschach Reut., 189;}. — Alrededores del santuario de la Virgen de lus Santos, en Pozuelo. Mayo. Nueva para Europa. Sólo se cita de Túnez. Pilophorus confusus Kbm. , 1855. — Dos ejemplares en la alameda de la Virgen de los Santos, sobre Populus nigra L., en Julio y Octubre. En Fuencaliente es menos raro. Junio. Halticus luteicollis Pan", var vitticeps Reut., 1902. — Común en Fuen- caliente en Junio, sobre el Galium verum L. y Clematis viíalba L., chupando el parénquima de las hojas. Oncotylus setulosus H. S., 1839 — Muy raro en la Virgen de los Santos, de Pozuelo, y en la Dehesilla, de Ballesteros, sobre Centaurea pani- culata Boíl. Tinicephalus flavopilosus Reut., 1879 — Frecuente en las dehesas de PQzi;elo y en Fuencaliente en Junio y Julio, sobre la flor de la reta- ma (Reta7na sphaerocarpa Boiss.). Megalocoleus pilosus Schra-nlí^ 1801. — Común en Pozuelo y Fuenca- liente, sobre Tanacetum vulgare L. Mayo, Junio. Amblytylus albidus Hahn, 1834. — No es raro en los cerros y montes de Pozuelo, sobre Sarothamnus vulgaris Wimm. {scoparius Koch.). Junio. Macrotylus elevatus Fieb., 1858. — Dos ejemplares en la dehesa del Acebuchal, entre Almagro y Pozue'o. Junio. Muy raro también en Fuencaliente, en Junio. Plagiognathus flavipes Reut., 1875. — Fuencaliente, Junio. Abunda. Campylomma annulicornis Sig., 1865. — Muy raro en el Montecillo y cercanías del santuario de la Virgen de los Santos, de Pozuelo; a veces también en las plantas semiacuáticas. Setiembre, Octubre. Paredrocoris pectoralis Reut., 1884. — Se coge en Pozuelo en Mayo y Junio sobre Euphorbia serrata L. Muy raro. DE HISTORIA. NATURAL 319 Fam. IsoMETOPiDAE Fieber, 1860 kometopus intrusus H. S. 1842. — De vez en vez se coge algún indivi- duo sacudiendo las encinas del Montecillo. Abril. Homoptera Latr. 1824 Fam. Membracidae Germ., 1821 Gárgara ge nistae F., 1794. — Pozuelo. Muy raro en la dehesa del Ace- buchal )' en la Dehesilla de Ballesteros sobre Retama sphaerocarpa Boiss. 5^ Daphne gnidium L. Ju io. o Fam. Jassidae Stal, 1858 Aglena órnala H. S., 1838. — Poco frecuente en Pozuelo, mangueando en las orillas del Jabalón de ^'ayoaJulio. También se recógela var pallida W.ilk , que no admiten los autores por su falta de fijeza, pues ha)^ formas intermedias en las cuales ambos colores (negro y amari lo se hallan repartidos casi por iguales partes. Idiocerus fasciatus Fieb., 1868. - Raro en los álamos de la Virgen de los Sant(.)S, de Maj'O a Noviembre. — albicans Kbm., 1868. — Muy raro, con el anterior en la alameda de los Santos sobre Populas alba L., de Ma3'o a Setiembre. Pediopsis glandacea Fieb., 1S6S. — Algo frecuente en la alaireda antes citada y en la Celadilla sobre el Ulmiis campestris L. Junio. — na7ia H. Sch., 1836. — Frecuente en los cerros, mentes y dehesas de Pozuelo en Junio sobre Artemisia campestris L. Eupelix depressa F. var. ^narginata Sign., 1879. — Pozuelo Dos ejem- plares en la calina llamada Cabeza Parda. Enero Acocephalus hi'^trioiñcus F., 1794. — Laguna de la Argamasilla y cer- canías de la Virgen de los Santos, en la hierba fresca, Mayo, Tam- bién en Villar del Pozo. Abril. Platymetopius rostratas H. Sch., 1834. — Dos individuos junto al prado de Casa-Talavera. Pozuelo, Noviembre. — filigranas Scott, 1876. — Raro en los acirates del camino de Hervi- deros de Fuensanta, en Pozuelo. Junio. Deltocephalus cephaíotes H. S., 1834.— Raro en junio en el prado juncal de Pozuelo. — striifrons Kbm., 1868. — Ciudad Real. ?4uy raro en la ribera del Guadiana. Setiembre. Athysanus limbatusFerr., 1882. — Frecuente en las dehesas y montes de Pozuelo, La Solana y Villar del Pozo sobre el romero (Rosmari- nas officinaíis L.) y Artemisia campestris L. De Junio a Agosto con una variedad sin faja lateral blanca. — lineolatus Brullé var, macalosus Rey, 1891. — Con el tipo en los huertos y prados de Pozuelo de Enero a Abril, pero mucho más raro — impictifrons Boh., 1851. — Poco frecuente en el Montecillo y cerro de San Cristóbal, de Pozuelo, sobre Artemisia campestris L. De Ju- nio a octubre. 320 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Thamnoteííix fenesíratus H. S. var. guttulatus Kbm., 1868 —Dos indi viduos en la Dehesilla de Ballesteros, en Setiembre. Fuencaliente, Octubre, raro. — haematoceps M. R. var. mir.or Ferr., 1884. — Dehesa del Acebu- chal, entre Almagro y Pozuelo; muy raro en Diciembre, — vittiventris Leth,, 1876. — Alrededores del Santuario de la Virgen de los Santos. Frecuente en Setiembre y Octubre. — frauduleritus UoTv., 1903.— Escaso en la Dehesilla de Ballesteros. Octubre. Citado solamente de Servia y Hungría. Cicadula fascufrons Stal, 1858. — Cerros de la Virgen de los Santos, en Pozuelo, Mayo. Fuencaliente, Octubre. Raro, En la descripción de la especie indica Lethierry(5oc. d'Hist. /Va/, de la Moielle, 1879) que el dorso del abdomen está marginado de amari- llo en la extremidad de cada segmento. Mis cuatro individuos sólo tienen marginados de amarillo los dos últimos. — varíala Fall., 1806.— Poco frecuente en Pozuelo de Mayo a Agosto. — erythrocepala Ferr., 1882. — Alrededores de la Virgen de los San- tos, sobre Andropogon hirtiim L. Bastante frecuente en Setiembre y Octubre, Dicrancura citrineUa Zett., 1828. — Muy común en toda la provincia y todo el aiio sobre las plantas pantanosas, principalmente sobre Gera- nium Robertianum L. Typhlocyba gracijsa Boh., 1851, ^Fuencaliente, Junio, Algunos ejem. piares mangueando los alisos de los arroyos. Erythroneura hyperici H. S., 1826 —Rara en los huertos de Pozuelo y ^nenc&Xx&xíte, sobre HypericuTi ptrfoí-aluml.. De Junio a Octubre. — fasaaücoUis Rey, 1891.— Pozuelo. Muy rara en Agosto en el prado de Casa-Talavera, Erythroneura lunaris M. R., 1855. En Fuencaliente se coge con algu- na frecuencia, de Junio a Octubre, sobre Rubus fruticosus L. — íamaricis Put., 1872. -Villar del Pozo. Escasa en la huerta de Cal- so sobre Tamarix g.u¿ica L, Octubre. Fam. CixiiDAE Degl, Se, 1876 Oliaruí splendidus Fieb,, 1876. - Pozuelo y Fuencaliente, sobre los cha- parros de las dehesas. Algo frecuente en Mayo y Junio. — obscuras Sign. 1865, — Escaso en Pozuelo en la ribera del Jabalón y en la Dehesilla de Ballesteros, Julio Común en La Solana sobre encinas y en sitios húmedos Junio, Julio, Fam. Delphacidae Leach, 1815 Araeopus pulchellus Curt,, 1833. — Raro en los prados húmedos y ribe- ras de la provincia sobre las Ciperáceas. De Junio a Octubre. Stenocranus minutus F., 1794.— La Solana. Frecuente en el sitio llama- do Valle-Hermoso, en las márgenes del río Azuel, en Junio y Julio. Kelisia perspicillata Boh,, 1845. — Se coge en Pozuelo de Mayo a Julio, Escasa. j.i£ rilSTGHiA NATURAL 321 Chloriona prasir.ula Fieb., 1866, — Algo frecuente en los Prados de Po- zuelo y La Solana en Junio y Julio. Delphax obscurella Boh., 1847. — No es rara en las orillas de los ríos Jabalón y Azuel del Pozuelo y La Solana, respectivamente. Abril. — forcipata Boh., 1847 —Sólo dos ejemplares cerca del santuario de nuestra patrona la Virgen de les Santos. Julio. — Fieberi Scott, 1878. — Raro en los arroyos de la Virgen de los Santos. Julio. — vencsa Germ., 1838. — Poco frecuente en Pozuelo en el cerro del Artesón. Enero y Febrero. — Dalty Scott, 1870. — No muy frecuente en el prado juncal de Po- izuelo y ribera del Guadiana, en Ciudad Real. De Julio a Setiembre. Fam Tettigometridae Germ., 1821 Tettigometra sulphurea M. R. var. mendax Horv., 1888. — Frecuente con el tipo en Pozuelo, Ciudad Real y La Solana Setiembre, Octubre — — var. scutellaris Horv., 1903. — También con el tipo, pero sólo dos ejemplares en Pozuelo Sólo se ha citado de Servia. — concoUr Fieb , 1865. — Se coge con frecuencia en Pozuelo y Fuen- caliente sobre los enebros y las encinas. Setiembre, Octubre. Difiere de virescens var. concolor Fieb., porque en ésta el clipeo es amarillo. — griseola Fieb. var. bimacitlata Sign., 1886. — Entre Ifcs ejemplarf s típicos de Pozuelo. Muy rara en Junio. También en La Solana. Julio. Fam. PsYLLlDAE Latr. 1807 Livia crefeldensis Mink, 1855. — Rara en el prado juncal de Pozuelo en Junio. Común en Fuencaliente sobre Taxus baccata L. Junio. Aphalara lichenoides Put., 1898. — Especie descrita de Oran y hallada por mí en varios ejemplares en los alrededores de la Virgen de los Santos. Mayo . — nervosa Foers., 1848. — Algo frecuente junto a la Virgen de los Santos y en la Dehesilla de Ballesteros, en Abril y Mayo, sobre Achillea millefolium L , donde el insecto practica pequeñas excava- ciones en la faz superior de las hojas. — subpunctata Foers., 1848. - Muy rara en las cercanías de la Virgen de los Santos Junio. PsvUa pyri L,, 1758. — Algo frecuente en Junio, Julio y Agosto en Po- zuelo en la huerta de los Baños de San Cristóbal y en la Celadilla sobre los perales, cuyas hojas y tallos ensucia con sus excrementos, cubriéndolos de una sustancia glutinosa buscada por las hormigas. Arytaena adenocarpi F. Loew, 1879. — Frecuente en Mayo en los ce- rros inmediatos a la Virgen de los Santos sobre Adenocarpus hispa- nicus DC. Triaba chenopodii Reut , 1876. — No es rara en los huertos y prados de Pozuelo sobre Atriplex patvla L., Febrero, Marzo. — distincta Fl., 1861. — Rara en los montes de la Virgen de los San- tos. Mayo. Tomo xx,— Noviembre 1920. 23 S22 boletín de LA REAL SOCIEDAb ESPAÑOLA MISCELLANEA D'ART RUPESTRE (1) par H. Breuil I CUEVA DE SAN GARCÍA (BURGOS) La cueva de San García se trouve á environ huit kilométres de Santo Domingo de Silos, dans la direction de l'O.S.O., sur le territoire de l'Ayuntamiento de Ciruelos de Cervera, entre les pueblos de Barriosuso et de Briongos, bassin du río Esgue- va. Elle se rencontre dans un petit vallon situé prés d'un col, au sud duquel la pente descend dans la direction de la plaine da Duero. Deux sources jaillissent á une faible distance: l'une, á la tete du vallon, dont les 'eaux s'écoulent en suivant sa dépres- sion; l'autre, un peu en aval, et de l'autre cote de la termi- naison de la croupe calcaire dans laquelle s'enfonce la grotte. L'entrée de celle-ci regarde le nord, et domine de 25 á 30 ™ le fond du vallon, elle est de mediocre dimensión, plutót petite. Le vestibule éclairé est un simple petit carrefour entre deux ga- leries; celle de droite, longue de 30 á 40 ™ au plus, présente les traces d'un déblaiement recent, en partie dü aux íouilles du P. Saturio González, Bénédictin du Monastére de Santo Domin- go de Silos. Ce íut lui qui découvrit l'intérét préhistorique de la caverne, y recueillit de nombreux tessons de poterie, des poin9ons et une aiguille en os; il me servit de guide, ainsi qu'ij l'avait fait avec D. Jesús Carballo (2), qui le premier, dans un (1) Les descriptions qui sont contenues dans cette petite étude por- tent sur des manifestations artistiques en partie mal datées; néan- moins, leur antiquité considerable étant certaine, il m'a paru intéres- sant de les donner á la publicité, afin que d'autres personnes rencon- trant des faits analogues, leur accordent quelque impoitance, et que de la compilation des documents, serte quelque jour une donnée plus precise sur leur attribution á une civilisation déterminée. (2) J. Carballo: De Espeologia: Simas y grutas de la Sierra de Silos..., caverna de San García. In Bol. Real Soc. Española de HiST. Nat. Febrero 1911, pp. 105 á 115.— Le P. Saturio m'a assuré, re- lativement á l'histoire (p. 114) de l'aiguille en os du vieux pátre, qu'elle n'était pas exacte, et que personne, dans ce pays, dont il est DE HISTORIA. NATURA.L 328 article d'ailleurs rempli d'erreurs et (¿'inexactitudes, publia quelques informations sur les vestiges préhistoriquesdécouverts dans cette grotte. La galerie de droite se dirige vers la source d'aval, mais satis descendre sensiblement; dans la región á demi éclairée par le jour, les parties des surfaces rocheuses qui re90ivent de la lumié- re sont couvertes de nombreux graffites enchevétrésassez diffi- ciles á isoler. Les sujets qu'iis représentent sont absolument géo- mttriques. A gauche, la galerie principale qui se dirige E.S.E., assez large et élevée, aboutit, aprés environ 40™, á une petite salle avec quelques concrétions stalagmitiques. Les parois de droite et de gauche sont ornees de dessins sur argile concrétion- née, en grande partie lessivée par les écoulements. Au delá, la galerie se rétrécit et s'éléve, tandis que le sol devient irré- gulier; aprés 30 ou 40°^, la galerie tourne tres brusquement á droite, et le plancher descend tout d'un coup d'environ 5°^; au pied de cette descente, existe une chute d'eau, en pleine acti- vité en Juillet 1912, date de mon exploration; un peu au delá, existe une autre chute d'environ 8°^, au bas de laquelle existe un lac. Une autre galerie, basse et étroite, s'ouvre dans la paroi gauche de la salle aux dessins sur argile, elle se poursuit, sans s'élargir ni se rétrécir notablement, plusieurs centaines de mé- tres; on n'y remarque d'autres vestiges que de rares petits traits noirs sur les parois. Son tracé est irrégulier, avec d'assez fréquents changements de direction. En un point, situé a plus de 200°! de l'entrée de la galerie, se trouve un brusque rétré- cissement que je n'ai pu íranchir malgré mes efforts; forcé m'a été de laisser le P. Saturio, plus minee,, poursuivre sans moi la visite. II revint au bout d'une demi-heure environ, sans avoir rencontré le fond de la galerie toujours basse et étroite, ni vu rien d'intéressant; la longueur de la galerie dépasse done 300™ assurément. Les figures de la Cueva San García sont de deux espéces, l©calisées en deux points de la grotte: celles de la galerie de gauche, dessinées primitivement sur argile, et celles de la gale- rie de droite, gravees finement á la pointe sur des surfaces ro- cheuses peu réguliéres. natif, ne se servait de pareilles aiguilles.— Je crois done devoir recti- fier cette narration, qui pourrait induire en erreur des ethnographes consciencieux. 324 boletín de la. real sociedad española I. — Dessins de la galerie de gauche. Du cóté droit de la petite salle, assez haut, se trouvent une íigure de quadrupéde indéterminé, herbivore á longues oreilles et sans queue, long d'environ 0™,33 (fig. i, num. ij, et unMessin Fig. I. problématique long de o°i,22, ayant á peu prés la forme gené- rale d'un cráne de chien ou d'ours vu de profil (fig. i.,num. 2). D'autres figures sont moins claires, comme des bandes horizontales et verticales faites avec les doigts sur la surface argileuse actuellement concrétionnée (fig. i, num. 3; largeur du pan- neau o'^,44). Un autre dessin, en forme d'an- ere , tracé exception- neüement en double trait fin, semble se rap- porter á l'un des motifs humains (fig. i, num. 4; panneau de 0^,55 de large). Du cote gauche, Tar- Fig. 2. DE HISTORIA NATURAL 32a gile a été enlevée par récoulement de l'eau d'infiltration sur les parois. Une seule figure est claire, haute d'environ o'",45, représentant une figure humaine schématique (i); l'argile ne subsiste que sur la surface dessinée, oü elle s'était trouvée com- primée. Bien que la figure soit d'une technique différente des peintures ou gravures rupestres néolithiques, elle rentre dans les familles de représentations humaines simplifiées qui y abon- dent (fig. 2). 2. — Desnns de la ¡ralerie de droite. II n'y a ríen de comtnun entre les fines lignes guillochées de la galerie de droite et les larges tracées sur argile de la galerie ^e gauche. Fig. 3 (1) Don J. Carballo, qui l'a signalée le premier et en a reconnu la signification, n'a pas vu la continuation inférieare de la figure. La seconde silhouette analogue, ponctuée, me semble ne pas exister dans 326 BOLETÍN DE LA. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Je n'ai pu prendre, dans ce fouillis compliqué de traits fins^ enchevétrés, que quelques croquis á main levée d'un certain nombre de motiís ou de portions de panneaux, en choisissant particuliérement ceux d'une petite frise relativement moins chargée. On y remarque, entre autres, de gauche á droite, plusieurs figures rectangulaires tres allongées, barrees intérieurement de nombreux petits traits transversaux en faisant des dessins scaíi- formes; une figure composée de dix arceaux emboités a profil Fig. 4. légérement ogival, traversée par une ligne axiale mal placee; une autre analogue, mais oü Faxe ne porte que trois demis arceaux d'un seul cóté. Un peu a droite, je crois, vient (fig. 4, á gauche), un scaJiforme plus compliqué, formé de cinq ligues longitudinales paralléles, recoupées par un gran nombre de tra- versos, de maniere a produire une espéce de damier. Ensuite, je remarque plusieurs lignes zigzaguees de diverses longueurs, puis encoré un rectangle a quatre verticales longitudinales, et la grotte. II y a aussi contradiction entre le texte et la legenda de la fig. 6, sur l'origine d'un autre dessin d'animal, qui semble, puisqu'it manque á San García, provenir de Galice DE HISTORIA NATURAL 327 intérieur rempli par deux syslémes de diagonales se recoupant. En contact á droite, existe un petit motií, dü á la combinaison de deux zigzags agencés, rappelant la silhouette d'un panto- graphe (fig. 4, á droite). Un peu plus loin, á cote d'un nouveau damier, se trouve une sorte de branehe irréguliére, á trois rameaux simples á droite, et un seul trait au sommet á gauche; plus, á gauche, est un dessin en feuille de palmier ou de fougére, composé d'un trait axial, avec de tres nombreux traits, divergents vers le haut et disp oses par paires. Fig. 5. Dans le panneau plus étendu (fig. 5), s'enchevétrent divers dessins analogues aux précédents, damier, feuille de fougére pectiforme, enfin un dessin ovale á intérieur quadrillé; ees petits dessins sans présenter les mailles d'un dessin quadrillé plus étendu. Un autre groupe (fig. 6), comprend un rectangle inscrivant un dessin en forme de feuille de fougére, un autre, composé de cinq perpendiculaires á intervalles réticulés, et divers autres dessins ramiíormes et des series de traits paralléles. De mon dernier, croquis (fig. 7), avec des faisceaux de rayu- res horizontales, on voit des lignes bizarres, les seules de la 328 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA grotte qui rappellent vaguement les caracteres paléographiques mentionnés par J. Carballo (i). Quel est l'áge des divers dessins de la Cueva de San García? II est bien difficile de le préciser, Probablement aucun d'sux n'est paléolithique, mais Pon remarque une grande analogie en- tre les décorations de la céramiqué recueillie par le P. Saturio González et calles de la galerie de droite. Comme il parait cer- Fig. 6. tain que cette céramiqué est d'áge néolithique ou énéolithique, on peut admettre comme vraisemblable le méme age pour les dessins des parois de la grotte de San García. D'autres dessins analogues aux gravures fines existent dans divers points de la región, Nous savons que d'autres personnes (1) Dans le Bol. Soc Aragonesa de Ciencias Naturales, ees graffi- tes sont donnés, bien á tort, comme «inscripciones antiguas, históricas, tal vez visigóticas o antiguo árabes». DE HISTORIA NATURAL 329 en ont découvert qui sont (i) encoré inédits; nous nous conten- terons de mentionner les localités suivantes: les cavernes Fig. 7. d'Atapuerca et El Silo, á Ibeas, et une petite grotte dans les gargantas del río Ucero (Soria). n CUEVAS D'aTAPUERCA ET DEL SILO (BURGOS) La Cueva á^Atapuerca est trop connue pour que ce soit né- cessaire d'en faire une description détaillée (2). C'est par une lettre qu'il m'écrivait le 2 Juin 1910, que don Hermilio Alcalde del Río m'informait qu'il y avait vu quelques peintures, les unes á l'entrée, d'autres, sur un bloc de la grande salle obscure. II ne mentionnait pas de gravures. Celles signalée par J. Carballo, et en partie figurées par lui, sont des accidents d'une paroi ró- chense corrodée, oü certains fossiles, grands bivalves sans dou- te, dont la coquille dissoute forme des ligues en creux, imitent par leur vue en section, des ronds, des ovales et des croissards que don J. Carballo a pris pour des figures astronomiques, soleil et lune á diverses phases. Sur la paroi gauche de la galerie dite «de la campana de To- (1) M. Cabré m'en a sígnales aux environs d'Atienza. (2) Descripción con planos de la cueva llamada de Atapuerca, por los Ingenieros de minas D. Pedro Sampayo y D. Mariano Zuaznavar, ilustrada con vistas por D. Isidro Gil. — Burgos, 1868. .830 boletín de la real sociedad española ledo», et avant d'arriver á celle-ci, se trouve gravé (fig. 8) un groupe de zigzags emboítés les uns dans les autres. II se trouve Fig. 9. aussi dans cette región des traces de mains noires sur les pa- rois, mais sont-elles bien anciennes? A l'intérieur de la caverne, je n'ai rien vu d'autre, comme DE HISTORIA NATURAL 381 gravures, mais les peintures, peu nombreuses, composent deux petits panneaux que nous reproduisons ici. L'un rappelle (fig. 9) l'art rupestre néolithique, et l'autre evoque au contraire (fig. 10) Ole souvenir de certains signes paléolithiques des provinces cantabriques (i). On sait qu'une grande tete d'ours (?) peinte en rouge, se trou- ve á droite de Tentrée de la galerie pénétrant dans le vestibule (2); elle rappelle la technique des figures naturalistes de la región cantabn- que á contours rouges baveux faits de points confluents, qui remontent á une période an- cienne du développement de l'art paléolithi- que. II n'est done pas invraisemblable que le ^^^^^ groupe de «scutiformes» peint en rouge sur un ^^ ^V rocher de la grande salle n'appartienne á un ^^^^ I age pareil. Au contraire, les autres, peintes p,. sur la paroi droite d'une galerie latéraie á gau- che, oü il y a un grand nombre de trous ronds creusés semblables á des chausse-trapes rappellent les ramifor- mes des roches peintes de Batuecas et autres lieux. La Cueva del Silo n'est, parait-il, qu'un prolongement de la partie gauche de la Cueva de Atapuerca. Je n'ai pas trouvé Ja communication, mais elle est aífirmée par des auteurs sérieux, et je ne me suis pas donné la peine de descendre dans un puits terminant un recoin du fond du Vestibule d'El Silo, á droite^ par oü se fait probablement la jonction. La caverne d'El Silo, dont l'entrée a été fort dégradée par l'exploitation en carriére de la roche calcaire crétacique, comprend un vestibule elevé, á sol descendant, aboutissant á droite au diverticule terminé par un puits peu profond déjá mentionné. Ce diverticule contient un panneau gravé assez important, de méme nature que les gravu- res de San García et d'Atapuerca (fig. 11). Au contraire, il existe un dessin en forme de feuille ovale avec sa nervure axiale et ses (1) Voir spécialement certains signes du Castillo et de Pindal, re- produits dans notre volume: Les capernes des Pyrénées Cantabriques, p. 179 et seg. (2) Elle est publiée par nous dans rAnthropologie, 1913, Institut de Paléontologie Humaine, travaux exécutés en 1912. p. 5du rapportr ainsi que quelques autres figures d'Atapuerca et San García. 332 boletín de la real sociedad española nervures laterales; sa hauteur est d'environ 0^,22. Tout au- tour, rayonnent peu réguliérement de larges lignes incisées di- vergentes; au centre, sous la feuillle, elles s'agencent en un motif, composé d'un axe et d'une serie de chevrons emboités DE HISTORIA NATURAL 833 irréguliérement. A gauche du panneau, se remarquent une serie de zigzags juxtaposés. Dans la paroi gauche du vestibule, est une large ouverture, donnant accés á un couloir paralléle á l'axe du vestibule, re- coupé lui-méme par un autre á angle droit. Vers le fond du couloir, les parois présentent d'assez nombreuses traces bien noires qui sont certainement dues á des impressions de mains et de doigts souillés de charbon; tres exceptionnellement, on a un peu arrangé la silhouette imprimée. Beaucoup sont dans des positions peu accesibles aujourd'hui. Bien que nous signalions comme certainement anciennes ees empreintes, nous ne les trouvons nullement á comparer á celles, négatives ou positives, des roches de Gargas, Castillo, Alta- mira, Font de Gaume, Beysac et Lergeac. II n'est pas íacile de leur assigner une date. NOTICIA SOBRE ALGUNAS ESPECIES DE ALGAS DE AGUA DULCE, NUEVAS PARA LA FLORA DE ESPAÑA por 6. 6ortés Latorre Aunque sin la continuidad indispensable para obtener copioso fruto en esta índole de investigaciones, he llegado a determinar, entre numerosas especies ya citadas, algunas que no lo han sido todavía y que creo interesante dar a conocer. Sin duda tendría mayor trascendencia el estudio biológico de ciertas especies, pero ello requiere un trabajo ininterrumpido durante largo tiempo, labor que, por ahora, no estamos encon- r'iciones de llevar a cabo, y aun cuando la ñora algológica de todos los países tiene que ser bastante homogénea, dada la ubi- cuidad de estos vegetales, de escasa diferenciación orgánica en comparación con la de los correspondientes a tipos superiores de la serie vegetal, no deja de ser necesario completar el catá- logo de las algas existentes en España, siquiera la mayor parte no sean características de nuestra flora. Pobre es nuestra contribución en este sentido, pero no que remos demorar la publicación de los escasos datos que siguen, ya que, siendo criterio nuestro acompañar las citas que hagamos con preparaciones de las especies que permitan comprobar su 334 boletín de LA REAL SOCIEDAD E8PAÍ50LA exactitud, no hemos de esperar a que el tiempo las deteriore en forma que haga imposible la identificación. Teniendo en cuenta que, como afirma Chodat, el líquido de Ripart concluye por ser invadido por los hongos, hemos prefe- rido, como líquido conservador de nuestras preparaciones, el formol (comercial, diluido al décimo), cerrando con parafina y cubriendo el borde con barniz del Japón o lacre, disuelto en alcohol y adicionados de una corta cantidad de aceite de ricino. Pretendemos que el aceite, impidiendo que se resquebraje el lacre, evite la desecación del preparado, y de este modo tene- mos varias desde hace mes y medio sin alteración; algunas plas- molizadas en grado variable, a pesar de lo cual conservan per- fectamente un gran numero de caracteres. La incertidumbre acerca del tiempo que permanezcan en estas condiciones nos obliga a apresurar la publicación de aquellas, que hemos com- probado y que no conocemos como citadas en nuestra flora. A la Bibliografía e Iconografía que hallamos indicada por De-Toni acompañan citas nuestras que, por ser de obras más recientes, resultan de mayor interés y únicas para alguna especie. Anabaena osciLLARioDEs (Bory), A. membranina (Bory), A. Ralf- sii (Cooke), A. nodularia (Knetz), A. Brebissonii (Desmaz), Ana- baina Jacobi (Menegh), Sphaeroziga Jacobi (Ag.), Sph. Carmi- chaeli (Rabenh), Sph. gelatinosa (Reinseh), Sph. oscillaroides (Knetz), Sph. tenax (Hook), Sph. velutina (Breb), Sph. Ralfsii (Thwaites), Sph. insignis (Knetz), Cylindrospermum polisper- mum (Rabenh.), Cy. fiexuosum (Rabenh.), Cy. Ralfsii (Knetz), Cy. Demangeonii (Mong), Dolichospermum Thwaitesii (Ralfs), Nostoc confusum (Breb) , N. spongiaeforme (Tild). (De-Toni, Sylloge Algarum, vol. V, p. 451.) Iconografía. — Cooke, Brit. Freshw. Alg.jlám. 94, f. i y lám.94, fig. 5. — Comeré: Les algues d'eau douce, lám. II, f. 13. — Wolle, Freshw. Alg. oí the U. S., lám. CXCIX, í. 13. — Knetz, Tab. Phyc, lám. 95, f. V y lám. 96, f . I y VI. (Esta especie sólo h^. sido mencionada en nuestra región septentrional.) Nostoc RivuLARE (Knetz), N. saxatile (Zell.), Anabaena mariti- fna (Crouan). (De-Toni, Sylloge Algarum, vol. V, p. 395.) Iconografía. — Knetz, Tab. Phyc, lám. 10, f. III. Closterium lanceolatum (Knetz), Closterium acerosum b. lan- ceolatum(Klebs),C. tenue (Bayley),Cymbella Hopkirkii(Moore). (De-Toni, Sylloge Algarum, vol. i, p. 826.) Iconografía. — Cooke, Brit. Desm., lám. 9, f. 2. — Comeré: Les algues d'eau douce, lám. VI, f. ii. — Migula: Kryptogamenflora von Deutschland (Band II, Teil I), lám. 23 B, f. 4. — Wolle, DE HISTORIA NATURAL 335 Brit. Desm., lám. 8, f. 14.— Rálfs, Brit. Desm., lám. XXVIII, f. i.- Comere, Les Desm. de la France, lám. III, f. 4. Pediastrum Boryanum (Turp), Euastrum pentagulare (Corda), Micrasterias Boryana (Ehrenberg), M. tricyclia (Ehrenberg), M. elliptica (Ehrenberg), Hierella Boryana (Turpin). (De-Toni, vol. I, p. 576.) Iconografía. — Chodat: Algues vertes de la Suisse, fig. 153, pág. 229. — Comeré: Les algues d'eau douce, lám. XII, f. 15. — Cooke, Brit. Freshw. Alg., lám. 16, f. 11.— West: Algae (Cam- bridge Botanical Handbooks), f, 143, p. 217. — West., Brit. Freshw. Alg., fig. 85, pág. 210.— Wolle, Desm. U. S., lám. 53, figuras 22, 29 y 32. — Migula, Kryptogamen- Flora von Deutsch- land fBand II, I. Teil), lám. 31, fig. 5. (En el compendio de la Flora Española^ de Lázaro e Ibiza, hallamos citado el P. crti- ciatiitn, que para algunos es variedad del anterior.) Characium sctiferum sp. nov. Characium apiculatum (Rabenh.) simile, differt apiculo aetate provectiori longissimo, setiforme, longior quaní tertia ceJlulae. Cellula 10-12 li, lata, 50-60 ¡i longa. Apiculum 20 ¡j, longum et in sua parte lattissima 2 ¡i. Hab. In algis filiformibus, in Portillo Toletanum inventum. :oj 11 01 a b c d e Fig. I. — Characium setiferum sp. nov. (Por tratarse de una especie nueva, insertamos algunos esquemas de la misma. Entre ellos, los señalados a, b, c pudieran atribuirse al Cha- racium apiculatum (Rabenh.); no así los marcados d, e, f, que, induda- blemente, corresponden al estado final de desarrollo del alga que nos ocupa; se hallan representados con mayor abundancia en nuestras pre- paraciones y resultan inconfundibles con un alga que tiene tan copiosa iconografía como el Ch. apiculatum. Entre otras figuras, recordaremos la de Chodat, Alg. Vert. de la Suisse, pág. 241, fig, 168.— Comeré, Les algues d'eau douce, lám. XII, fig. 11. — Pascher: Süsswasser-Flora von Deutschland (Heft 5), pág. 79, figuras 15 y 19. 336 boletín de la real sociedad española Fie Characium strictum (A. Br.) Characium strictum (A. Br.). — Iconografía. — Migula: Kryp- togamen-Flora von Deutschland (Band II, i, Teil), lám. XXXII, fig. 6. — Pascher: Süsswasser-Flora von Deutschland (Heft 5), fig. 32, pág. 85. — Chodat: Algues vertes de la Suisse, fig. 165, pág. 238. (De-Toni, Sylloge Algarum, pág. 616, vol. I.) (Insertamos las figuras ad- juntas para hacer notar la diferencia de desarrollo ob- servado entre algunas célu- las, sin que hayamos podido encontrar fases de tránsito entre las dos primeras y las últimas formas, que son las menos frecuentes. No eremos sea una especie nueva, pero estimarnos interesante indi- car el hecho, pues conviene no olvidar que en opiniones tan estimables como las de Chodat y Pas- cher (véanse las obras citadas, páginas 242 y 76, respectivamente) el género Characium necesita una urgente revisión) Vaucheria De-Baryana (Woron). — De-Toni, Sylloge Algarum, vol. I, pág. 402. Iconografía. — Migula: Kryptogamen-FIora von Deutschland (Band II, I Teil), lám. 43 D, fig. 4. Alga inconfundible por su anteridio no en- corvado, sino obtusa- mente abovedado, identificada por nos- otros en Diciembre del año anterior; sólo con- servamos de la misma el diseño adjunto y el tiesto en el cual fué cultivada; renovado el culrtivo recientemente, esperamos que pron- to fructifique. Hallada en tierra en las proximidades del nivel del agua de un arroyo. Las especies mencionadas han sido recogidas todas en Porti- llo, de Toledo. Fig. 3. — Vaucheria De-Baryana (Woron). DK HISTORIA NAITUíaL 337 Sección bibliográfica Fleury (Ernest): Une pitase hrülanie de la Géologie portu- gaise. Paul Choffat. Mem. publiés par la Soc. poríugaise des Se. Nat. Serie Géologique, n.° 8. Lisbonne, 1920 (54 páginas y 4 retratos de P. Choffat.) Este folleto es una conferencia dada en memoria] del gran geólogo Choffat en la Sociedad portuguesa de Ciencias Natu- rales el día 2 de Agosto de 1919. No se limita el autor a una sim- ple biografía, sino que estudia también la obra de los colabora- dores de Choffat, especialmente Ribeiro y Nery Delgado, dando una idea precisa del desarrollo de los estudios geológicos en Portugal en el último cuarto del pasado siglo y en lo que va transcurrido del actual; puede decirse que el trabajo es una ver- dadera historia de la Geología portuguesa en este lapso de tiem- po. Al final inseita un catálogo completo de las publicaciones científicas del biografiado, las cuales en gran parte afectan tam- bién a la Geología de España.— L. F, Navarro. S. Navarro-Nedmann (M. M.*): Les tre.mhlements de ierre. — Extracto de «Ciel et Terre», Bruselas. (34 páginas y 3 figuras in- tercaladas. El autor reúne en un folleto varios artículos publicados en el «Boletín de la Sociedad belga de Astronomía». El conjunto cons- tituye un interesante trabajo de vulgarización en que se estu- dian de una manera muy completa los fenómenos sismológicos y sus efectos, en el tiempo y en el espacio. — L. F. Navarro. Stuart-Menteath (P. W.): Sur la tectonique des Pyrenées Occidentales. — C. R. de l'Acad. des Se, t 171, número 7, pp. 404-406. ■ La lectura del último Boletín del Instituto Geológico de Es- paña da motivo al autor para hacer algunas consideraciones sobre la tectónica del Pirineo vasco en ambas vertientes de la cadena. Rectifica, según su criterio, datos y determinaciones de los geólogos del Instituto y también algunos dados por él en anteriores publicaciones, concluyendo que «Le Boletín a essayé une amalgamation impossible entre l'observation réelle et les cartes précéd''mment publiées.» — L. F. Navarro. 24 ssÉ boletín de la real sociedad española Freiré D'Andrade (Carlos): Contributions for the Study of the Portugiiese pneumatolic deposits front acid rocks. Mem. publiées par la Soc. Port. des Se. Naturelles, n.° 2. Porto, 1920. (32 páginas, 3 láminas, 8 figuras.) Este interesante estudio se refiere a los minerales que en las rocas acidas en masa de Portugal se han originado por los pro- cesos pneumatolíticos que pueden designarse con los nombres de «silicificación», «greissenización>, «topacisación», - torta Macrophomaspora en hojas de Evonimus japonicus, Col- letotrichuní Magnoliae en hojas de Magnolia grandiflora, C. Meliae en ramas de Melia Azederach, todas ellas de Por- tugal. Es un trabajo interesante que deben tener presente los micó- logos españoles. Cinco láminas en color ilustran dicho trabajo, tan digno de alabanza como otros del mismo autor. — Romualdo Gonzalez-Fragoso. Sesión extraordinaria del 12 de noviembre de 1920 PRESIDENCIA DEL SR. D. ROMUALDO G. FRAGOSO El Presidente manifiesta que se ha convocado a junta extra- ordinaria con motivo de la jubilación, por edad, de nuestro ilus- tre y meritíóimo consocio D. Ignacio Bolívar, Catedrático de Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales. La Junta di- rectiva de la Sociedad ha creído que no debía dejar pasarse esta jubilación como un suceso sin trascendencia, y de aquí la re- unión para que se ha citado. Después de estas palabras, el Sr. Fragoso hace un merecido elogio de la labor que D. Ignacio Bolívar ha desarrollado, no sólo desde la cátedra, sino como Vocal de la Junta para Am- pliación de Estudios y Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales. A continuación expone una serie de poderosas con- sideraciones que aconsejan el que la enseñanza de la Entomolo- gía, en la Facultad de Ciencias, siga encomendada a un espe- cialista, aun cuando la vacarite que produce la jubilación del Sr. Bolívar correspondiese al turno de amortización. Por últi- mo, enumera los relevantes servicios que nuestro eminente consocio ha prestado a la Sociedad Española de Historia Natu- ral desde que fué fundada hasta nuestros días. Como conse- cuencia de todo lo expuesto, el Sr. Fragoso propone a la Junta: i.° Que por aclamación se nombre al Sr. D. Ignacio Bolí- var y Urrutia Miembro protector de la Sociedad. 2.° Que se eleve una exposición al Ministerio de Instruc- ción Pública y Bellas Artes solicitando para el Sr. Bolívar una recompensa que esté en armonía con su labor como catedrático y los servicios que ha prestado a la cultura patria. 3.*^ Que se autorice a la Janta directiva de la Sociedad para adherirse a cualquier homenaje que se tribute al señor Bolívar. Y 4° Que se solicite del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes que la cátedra de Entomología continúe enco- mendada a un especialista, proveyéndola, bien por concurso, Tomo xx.— Diciembre 1920. 25 346 boletín DB LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA bien por oposición, pero de ninguna manera acumulando su en- señanza a un profesor encargado de otra asignatura. Las proposiciones presentadas por el Sr. Presidente se aprueban por aclamación, dándose a renglón seguido por ter- minado el acto. Sesión extraordinaria del 1.*^ de diciembre de 1920 El Presidente manifestó que había convocado a reunión ex- traordinaria con objeto de proponer que el acuerdo que se tomó en la de igual índole que se celebró el día 12 de Noviembre relativo a que D. Ignacio Bolívar fuese nombrado Miembro pro- tector de la Sociedad se entendiese rectificado nombrándole Presidente honorario con carácter vitalicio por entender la Junta directiva que este título era más apropiado como recono- cimiento de sus muchos méritos y testimonio de la gratitud que le debe la Sociedad. Esta propuesta fué aprobada por aclamación de todos los señores que asistían al acto. Sesión del 1.*" de Diciembre de 1920 PRESIDENCIA DE D. ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO El Secretario leyó el acta de la sesión anterior, que fué apro- bada. Admisiones y presentaciones. — Fué admitido el presentado en la sesión de Noviembre y se propuso para socios numerarios a los señores D. Rafael Candel Vila, alumno de la Facultad de Cien- cias; D. Luis Bescansa Casares, Farmacéutico militar; D. Bau- tista Díaz Rodríguez, Ingeniero de Montes, y el R. P. León García de la Cruz, Escolapio, presentados, respectivamente, por los señores Olea, Casares (D. Antonio), Ceballos y P. Bordas. Asuntos varios. — El Secretario leyó una comunicación del Pre- sidente de la Liga Africanista Española, en la que da las gracias por el ofrecimiento de designar un naturalista que coadyuve a los estudios y exploraciones que la Liga se propone emprender DE HISTORIA NATURAL 347 -en los territorios del Golfo de Guinea sometidos a la influencia española. También leyó una carta de la Sociedad Mexicana de Biología, en la que nos participan los nombres de las personas que compon- drán la Junta directiva de la misma durante el bienio 1921-1922. — El Sr. Fernández Navarro participa que trasfiere al sábado próximo, día 5, la conferencia en que relatará la excursión geo- lógica que efectuó durante los meses de Septiembre y Octubre en el territorio de la Comandancia general de Melilla. — El Tesorero dio cuenta de haber recibido la cantidad de cien pesetas con que el socio honorario D. Joaquín María de Castellarnáu contribuye a los gastos de impresión del tomo del Cincuentenario. Notas y comunicaciones. — El Pr,esidente, en nombre del P. Luis M. de Unamuno, presenta una Memoria sobre la flora micoló- gica de la provincia de Oviedo, trabajo que destina su autor al tomo del Cincuentenario. — Nuestro consocio de París, abate H. Breuil, señala que en el último párrafo de su artículo publicado en el Boletín de no- viembre último se han pasado las dos erratas siguientes: Bey- sac, en vez de Beyssac, y Lergeac, en vez de Sergeac. — El Sr. Fernández Navarro, en nombre de M. Ernest Fleury, presenta dos folletos escritos por éste y dedicados a relatar los trabajos más importantes que llevó a cabo durante su vida M. Paul Choífat. — El Sr. González Fragoso llama la atención de los señores socios, que se interesen por la Fruticultura, acerca de la epide- mia que durante el pasado verano ha atacado a los perales y en el presente otoño a los manzanos, con gran intensidad. Dicha epidemia es conocida con el nombre vulgar de «Manchas del pe- ral» y «Manchas del manzano», siendo ocasionadas en ambos por hongos muy análogos. En el primero, por la Veníuria pirina Aderh., cuya facies conidiana, el Fiisicladiiint pirininn (Lib.) Fuck., ataca no sólo a las ramas jóvenes, brotes y hojas, sino también a los frutos, produciendo en ellos no sólo las manchas que les dan un aspecto repugnante, ocasionando gran deprecia- ción en su valor, sino que concluyen dando origen también a grietas y heridas, puertas abiertas a nuevas infecciones, y a la pérdida total de la recolección. En el manzano la causa es la Venturia inaequalis (Cke.) Aderh., y su facies conidiana, el Fiisicladium dendriticum (Wallr.) Fuck., que causa iguales es- tragos que la anterior y que, por cierto, ataca también al peral 348 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA cultivado, así como la primera que, al parecer, ataca también^ al segundo. Es conveniente sacar al vulgo de los horticultores, del error de que estas manchas son producidas por el granizo y las hela- das y hacerles ver la conveniencia y la posibilidad de combatir esta epidemia que, al menos en la región central de España, amenaza destruir a los susodichos frutales. — El P. Barreiro dio cuenta de un estudio extenso que acaba de publicar acerca del origen de la raza indígena de las islas Carolinas. Dicho estudio tiene por base fundamental un hecho que por primera vez se demuestra y toma en consideración al abordar el presente problema; a saber: la identidad de caracte- res filológicos del idioma carolíno de lap y del Othomi, habla- do por algxinas tribus mejicanas. Esta prueba y algunas más, tomadas de las costumbres de los micronesios citados y corro- boradas por los restos de algunos monumentos encontrados en dichas islas, conducen al autor a establecer la conclusión de que la raza indígena de las Carolinas procede originariamente de la región de Méjico. El plan desarrollado en el presente trabajo es el siguiente: Advertencia preliminar; descripción geográfica y resumen his- tórico del archipiélago carolino; caracteres físicos, religión, usos y costumbres de los indios carolinos; estudio délas lenguas de Sumatra y de Java como base de los idiomas malayo-poline- sios; indicaciones acerca de las lenguas filipinas y otras de Ocea- nía; estudio particular del idioma carolino y de las diferencias que le separan de todos los citados. Lenguas de América del Sur (quechua, paño, guaraní, etc); comparación entre su meca- nismo y el de las malayo-polinesias. Lenguas de Méjico (azteca,. endeve, comanche, othomí, etc.); parangón de éstas con las de Suramérica y con las malayo-polinesias; el idioma othomí y el carolino de lap; identidad de estructuras. Valor e importancia del argumento filológico en los problemas etnogénicos; restos de monumentos en la Micronesia; conclusiones. Rendición de cuentas. — El Vicetesorero, Sr. Escribano, leyó el siguiente Estado económico de la Real Sociedad Española de Historia Natural en \.° de Diciembre de 1920. La Sociedad ha invertido en el presente año la suma de 13.009,34 pesetas, y tiene un sobrante de 2,794,93. Procede lo gastado: DE HISTORIA NATURAL 849 i.° De la subvención anual concedida a la Sociedad por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que se eleva a la suma de 5.000 pesetas, invertida en su totalidad, según se acredita por el siguiente estado, y cuya cuenta, formalizada por el Habilitado de estos fondos, consta este aiio de las parti- das siguientes: Abonado por la impresión del Boletín, tomo XIX (núme- ro ¡o) y tomo XX (números i, 2 y 7; 1.984,95 — por papel para las publicaciones 1.384,30 — por gastos de Biblioteca 1.412,75 — por impuestos del Estado y Habilitación 218,00 Suma igual a la concedida 5.000,00 2° De los recursos ordinarios de la Sociedad, que, con el saldo sobrante del año anterior, han ascendido a 10.804,27 pe- setas, cuya cuenta de ingresos y gastos, que arroja un saldo a íavor de la Sociedad de 2.794,93 pesetas, es el siguiente Estado de los ingresos y gastos ordinarios de la Real Sociedad Española de Historia Natural desde l.'^ de Diciembre de 1919 a 30 de Noviembre de 1920. I IX g; r ^ s o ís Saldo a favor de la Sociedad en /.° de Diciembre de 1919.- . 2.153,47 Importe de las cuotas corrientes de un socio protector (i8o), un correspondiente (10), trescientos ochenta y nue- ve numerarios, cinco de ellos extranjeros(5.842,50), y diez agregados (So) 6.112,50 — de treinta y siete cuotas atrasadas de socios nume- rarios, dos de ellas de extranjeros 558,00 — • de las cuotds adelantadas para 1921 de los socios se ñores Fallot, González (D. Saturio) y Pantel, y por 1922, del Sr. Fallot 64,50 — del segundo plazo para socio vitalicio, del Sr. ¡Vlelcon 100,00 — de la venta de publicaciones 34(00 de la comisión por venta de publicaciones de la Junta para ampliación de estudios I09)I5 — de los intereses de dos cédulas del Banco Hipoteca- rio al 4 por 100 37,65 de las cuotas extraordinarias para la publicación del tomo del Cincuentenario de la Socikdad 1-535,00 — donativo del socio honorario D Joaquín !María Cas- tellarnáu con igual obieto 100,00 Total 10.804,27 3f0 BOLKTIN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA • Pesetas O íí^ s t O » Pi.gado por la impresión del Boletín, tomo XX (números 3, 4» 5 y 6), y Memorias, tomo XI número4) 1.181,25 — por papel para las publicaciones 2.701,80 — por grabados para las mismas 600,19 — por gastos de Administración i-375iOO a los dependientes de la Sociedad 840,00 — por gastos de correo y envío de publicaciones 470,10 — P' r gastos menoresy presupuestos de las Secciones.. 841,00 Total 8.009,34 »• E^ » XJ JVI K IV Importa lo recaudado por recursos ordinarios de la So- ciedad io.?o4,27 — lo gastado 8.009,34 Saldo a favor de la Sociedad en i .° de Diciembre de 1920 . . 2.794,93 La Sociedad tiene, además, un saldo a su favor por atrasos, ¿e 3478,75 pesetas, según resulta de los estados y comprobante» que se acompañan. Madrid, i.'' de Diciembre de ig20.— El Tesorero, Ignacio Bo- lívar.—£Z ViceíesorerOy Cayetano Escribano. El Presidente manifestó que para cumplir el precepto regla- mentario que previene se examinen anualmente por tres seño- res socios las cuentas de los ingresos y gastos habidos en la Sociedad estaban designados D. Gregorio Olea, el R. P. Agus- tín Barreiro y D. José Royo Gómez. Renovación de cargos- — Terminada la parte científica y adminis- trativa de la Sesión, el Presidente propuso se suspendiera el acto por algunos momentos, con el fin de que los señores pre- sentes cambiaran impresiones acerca de las personas que debe- rían ser designadas para ocupar los diversos cargos de la Junta directiva en el año de 1921. Acordado así, se suspendió la se- sión, y, reanudada a los pocos minutos, procedióse a la votación correspondiente, en la que tomaron parte s^ señores socios. Verificado el escrutinio, quedó proclamada la siguiente Junta directiva para Jg2i. • Presidente D. Manuel Aulló y Costilla. Vicepresidente D. Ricardo García Mercet. Secretario D. Ángel Cabrera Latorre. DK HISTORIA NATURAL 151 I icesecretario D. Cándido Bolívar y Pieltain. Vicesecretario adjíinto. ... D. Gonzalo Ceballos. — — D. José Royo Gómez. Tesorero D. Cayetano Escribano y Peix. Vicetesorero D. Manuel Ferrer Galdiano. Bibliotecario Srta. Mercedes Cebrián. Comisión de Publicaciones. D. Florentino Azpeitia. — Rdo. P. Bordas, Sch. P. — D. Anto- nio Casares-Gil. — D. Romualdo González Fragoso. — D. Eduardo Hernández-Pacheco. — D. Luis Lozano, — D. Antonio de Zu- lueta. Comisión de Bibliografía. D. Celso Arévalo. — D. Francisco de las Barras. — Rdo. P. Ba- rreiro, O. S. A. — D. José María Dusmet. — D. Lucas Fernández Navarro. — D. Antonio García Várela. Secciones. ^La de Zaragoza celebró sesión el día 24 de No- viembre, bajo la presidencia del Dr. Rocasolano. Se acordó felicitar al Sr. Moyano por haber sido nombrado Director de la Escuela de Veterinaria de esta capital y al Doc- tor Rocasolano por el brillante éxito alcanzado en el cursillo de conferencias dado en el Ateneo de Madrid, bajo el título de «Investigaciones químico-físicas sobre la vejez». Finalmente, debiéndose renovar la Junta directiva para el año IQ2I, fueron designados los señores siguientes: Presidente D. José López de Zuazo. Vicepresidente D. Francisco Aranda. Tesorero D. Pedro Ferrando. Secretario D. Pedro Moyano. La de Sevilla celebró sesión el 2 de Diciembre, bajo la presi- dencia de D. Antonio Benjumea. — El Sr. Presidente muestra una colección de minerales que le fué remitida por el Pbro. D. José Sebastián Bandarán, Secreta- rio de la R. A. Sevillana de Buenas Letras, con destino a esta Sección. Examinados los ejemplares, llamó la atención la riqueza y variedad de los mismos, todos ellos de yacimientos locales, acordándose dar las gracias al Sr. Bandarán por su espléndido donativo. — El Sr. Anchóriz disertó sobre la conveniencia de ensayar en- Sevilla el cultivo de la variedad de olivo llamada arbeqiiín, que 862 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA por SU extraordinaria precocidad, resistencia y notable rendi- miento podría representar una riqueza considerable poblando terrenos actualmente incultos. — El Sr. Rebollar presenta un ejemplar de pirita sobre calcita, procedente de la provincia de Almería y con una cristalización muy notable. — A continuación, el Sr. Presidente manifestó que debía pro- cederse a la designación de la nueva Junta para el año 1921, ex- presando su reconocimiento por las atenciones de que ha sido objeto durante el período de su presidencia. Procediendo a la elección, dio el siguiente resultado, por una- nimidad: Presidente D. Manuel J. Paúl Arozarena. Vicepresidente D. Domingo Olazábal. Tesorero D. Joaquín Novella. Secretario D. Eduardo Albors. Vicesecretario D. Francisco de Anchóriz. La de Valencia celebró sesión el 25 de Noviembre en el. La- boratorio de Hidrobiología, bajo la presidencia del Sr. Bos- cá (E.). — El R. P. Fernando Alcantarilla presenta para nuevo so- cio numerario al P. Miguel Belenguer, Profesor de Historia Natural en las Escuelas Pías, y D. Emilio Moroder a D. José Lavernia Estellés, Farmacéutico del pueblo de Algemesí. — El P. Alcantarilla indica una candidatura para Junta directiva durante el año 1921, que es aprobada por aclamación, quedando formada la Junta del modo siguiente: Presidente honorario. Sr. Dr. D. Celso Arévalo Carretero. Jdem efectivo Excmo. Sr. Conde de Montornés. Vicepresidente limo. Sr. D. Francisco Moróte Greus. Tesorero Sr. D. Emilio Moroder Sala. Secretario Sr. D. Luis Pardo García. Vicesecretario Sr. D. Emilio Bogani Valldecabres. — El Sr. Boscá (E.) presentó un trabajo destinado a la publica- ción en el tomo extraordinario del 50 aniversario de la Socie*- dad: se titula «Catálogo abreviado de la Colección Paleontoló- gica suramericana existente en Valencia». — El mismo señor muestra a los socios cinco pequeñas tortugas de la especie Testudo gradea, nacidos en el jardín de su casa de una pareja que cuenta allí mismo más de cuarenta años de exis- DK HISTORIA NATURAL - 858 tencia. Con este motivo relata el Sr. Boscá algunas observa- ciones hechas sobre el modo de vivir, costumbres, régimen alimenticio, etc., de los pequeños quelonios en cuestión. — El Sr. Pardo da cuenta de haber encontrado en la Pescade- ría de Valencia dos ejemplares de Nancrates ductos L., pánipol y pümpol rascat de los pescadores valencianos, especie poco frecuente; uno se destina a las colecciones de Ictiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, otro se conserva en las del Instituto General y Técnico de Valencia. Trábalos presentados NOTAS SOBRE BRIOZOOS ESPAÑOLAS poi Manuel Jerónimo Barroso VIII (1) Alcyonidiutn flustrelloides nov. sp.? Zoecias romboidales o subexagonales, dispuestas con regula- ridad, quincuncialmente, excepto en las márgenes de las ramas, que las recorren dos filas de zoecias dispuestas al mismo nivel. Los límites entre unas y otras muy marcados. Frontal lisa, y cerca de la parte distal una porción tubulosa muy prominente, llevando en el extremo el orificio, de una forma rectangular y de aspecto de FLustrella. Colonia ramosa de color pardo y coriácea. Ramas libres divi- didas dicotómicamente, comprimidas, de unos tres o cuatro mi- límetros de anchura y de uno o dos de longitud, con las zoecias en un solo lado. Procedencia: Algeciras. Fragmentos adherentes sobre tallos de hidrarios, pero sin que pueda observarse en ellos ningún po- (i) Véanse los números de este BoLETÍJí correspondientes a los me- ses de Octubre, 1915; Octubre, 1917; Abril, 1918; Junio, 1918; Noviem- bre, 1918; Abril, 1919, y Julio, 1919. 351 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA lipidio que nos permitiera comprobar sus caracteres y de la co- rona tentacular, por lo cual ponemos esta especie con interro- gante. c^'=^^ Alcyonidium flustrelloides ncv. sp.? Fig. 1: Grupo de zoecías. X 18.— Fig. 2: Zoecia aislada, X 30.— FJg. 3: Vaina tenta- cular invaglnada. — Fig. 4: Vaina tentacular saliente. Por la forma de la colonia, presenta afinidades con A. flustroi- des Busk; pero es más pequeña, no bilaminar y, en cuanto a las zoecias, son bien marcadas sus diferencias. Callopora exigua nov. sp. Dos pequeñas costras sobre un fragmento de concha, de la Marona, Santander. Zoecias subovales, más anchas en la parte inferior. Área frontal contorneada por un criptocisto desarrolla- do, granuloso y dentado transversalmente, bordeada por un nú- DE HISTORIA NATURAL 865- mero variable de espinas (seis pares como máximum) fijas en pequeñas sinuosidades y dirigidas hacia adentro, menos el pri- mer par que lo está ligeramente hacia arriba. Avicularias gran- des dispuestas entre las zoecias en un espacio rectangular o rombal, con mandíbula muy aguda, dirigida hacia arriba o débil- mente inclinada hacia afuera con relación al eje mayor de las^ zoecias. Ovícelas más bien pequeñas, pero prominentes, de Callopora exigua nov. sp. Fig. 1: Grupo de zoecias; la zoecia A presenta un doble contorno del área frontal, por haber sufrido el fenómeno de la regeneración. Bl criptocisto más externo estaría originado por el polipidio primitivo, X 50.— Fig. 2: Zoecia sin ovicela y con diez espi- nas, X 60.— Fig. 3: Lado dorsal, X 30.— Fig. i: Callopora exigua, X 30. apariencia lisa o en algunas muy finamente punteadas; en este caso, con una impresión lineal longitudinal en el medio y otra horizontal cerca del borde inferior, pero sin ninguna costilla ni parte saliente. Examinadas las colonias por el lado dorsal, no s& descubren poros cámaras. Esta especie es muy próxima a C. lineuta y C. acniirrostris^ 356 boletín de la real sociedad española De la primera se diferencia por la ovicela y disposición de las avicularias, y de la segunda por la existencia de espinas. Calpensia impressa (Molí., 1803), 1803. Eschara impressa Mol!. («Die Seerinden», pág. 57, lámi- na 2, fig. 9). 1852. Memhranipora calpensis Busk. 1879. Micropora impressa Waters. 1902. — — Calvel. Colonias frecuentes sobre zosteras, de Palma de Mallorca C3\ Microporella Joannce Caivei. Fig. 1: Detalle de la colonia. Nuestros ejemplares presentan, indistintamente, seis o siete espinas en el orificio zoecial, muy frecuentemente siete. El pora ^58 boletín de la real 80C1EDAD ESPAfJOLA medio es alargado horizontalmente y el contorno de las ovice- las más bien se asemeja a una cresta independiente, que a un efecto de depresiones o poros infundibulares. Que sepamos, esta especie no se ha citado hasta ahora más 16 3,5 ? 16 4 ? 16 4,5 16,5 4 16,5 4,5 c 16,5 4,5 0 16,5 7 0 16,5 7,5 16,5 8 ^ ' 17 4,5 C2 ' 17 5 17 5,5 a ' 17,5 5,5 re 17,5 6,5 S3 18 5 en 0 '" 18 5,5 0 18,5 5,5 18,5 8 c5 ^ 19 5,5 ' 19 ' 19 6,5 7 fe > 19 7,5 > 19 8 * 20 10 ' 20,5 8 ' 21 8,5 ' 21 9,5 > 22 9 > 22 12 Las más pequeñas pertenecían al grupo II, y varían de 15 y medio a 22 centímetros, con una longitud media tomada entre 32 individuos de 17,80. El peso es muy variable, pues muchas tenían la cavidad digestiva llena de alimento, y otras en menor proporción; como no es posible desposeerlas del mismo y pe- sarlas, este dato no es de interés. Las escamas de este grupo faltaban o escaseaban en las me- nores de 16 centímetros, siendo preciso muchas veces raspar los lados para tener una o dos escamas en formación. La diferencia entre las zonas de escamas y las de los ot-olitos, ■varía entonces entre i-2. 866 boletín de LA BEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA GRUPO III Longitud Estado Sexo Ph cf d^ 9 cT Q 2 Longitud Peso Zonas DiferEncia entre el número de — — de zonas de las escamas y de los Centímetros Gramos escamas otolitos l8 8,5 0 3 19 1 1 I 2 19,5 7,5 > » 19,5 8,5 » » 19,5 10,8 > » 20 9 » » 20 12 s > 20 13 > » 20,5 8 > X 20; 5 12 » > 20,5 13 » » 20,5 15 > » 21 8 > > 21 ^°,5 » » 21,5 15' » » 22 12 » > 22 13 » » 22 13 » » 22 M » » 22,5 32 » >' 23 13 » > 23 14 » »- 23 18 > > 23 19 » s 23,5 16 ¿> > 24 16 » » 24 16 » > 24 18 ?■ > 24 19 » » 24 20 5 > 24,5 18 > > 24,5 21 » í 25 18 2 I 25 20 ■ I 2 25 21 I > 25 22 » » 25 23 > s 25,5 24 2, I 26 23 2l, s 26 24 2, » 26,5 -^7 I 2 26,5 19 2, I 26,5 23 2, . » 26,5 25 2,, » 27 25 2, » 27 25 2, » 28,5 27 2,, » 28,5 29 I 2 28,5 30 2, I 28,5 31 I ^ 29 30 2„ I 29 32 2, »- DE HISTORIA NATURAL 367 La longitud de las anguilas que componen este grupo varía entre i8 y 29 centímetros; la media, tomada sobre 52 indivi- duos, es de 21,76. Todas, hecha excepción de una, tenían escamas; en 18 no he podido determinar el sexo; entre el resto había 29 cT y 5 ?• La diferencia entre las zonas de escamas y las de los otolitos varía entre I y 3. GRUPO IV Longitud Estado Sexo ? d' Longitud Peso Zonas Diferencia entre el número de — — de zonas de las escamas y de los Centímetro» Oramos 14 escamas otolitos 22 I 3 23 14 » •> 24,4 22 » » 24^5 ■ 22 » » 25 18 I » 25 21 2u 2 26 23 2, > 26 25 2,, » 27 35 I„ » 27,5 28 3( 3 27,5 2Q 2. I 2!S 29 2,, 2 28 30 2u » 28,5 25 2, s 28,5 28 2iii » 28,5 28 2(n » 28,5 29 2„ » 28,5 30 2, • » 28,5 32 2, > 29 28 2|H » 29 29 2, » 29 33 » » 29 37 » » 29,5 28 5 » 29,5 26 2,1 » 29,5 30 2,u » 30 33 2,, » 30 34 2,„ » 30 40 3l I 30,5 44 » » 30,5 45 » » 30,5 49 » » 31 36 2t 2 31 40 » » 31,5 35 2„i 2 32 40 3, I 32 43 2i . 2 32 44 » " 32 48 3, I 32 49 » » 32,5 , 46 3iii » 33 46 3h » 33 49 3, » 33 57 > »• 368 BOI^írriN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA La longitud de las anguilas de este grupo oscila entre 22 y 33 centímetros; la media, tomada entre 44 individuos, es de 29 cen- tímetros. El sexo se ha podido determinar en todos los ejemplares, en- contrándose 39 cTcf y 5 QQ- La diferencia entre las zonas de escamas y las de los otolitos varía entre 1-3. CONCLUSIONES La formación de las escamas en la anguila de la Albufera tie- ne lugar cuando ha pasado ya allí dos años. La primera diferencia es de dos zonas. La diferencia de dos zonas puede ser debida a desarrollo tardío o precoz; puede, pues, aumentar o disminuir. En las tablas se pueden encontrar diferencias de 1-3. En ejem- plares mayores hemos visto diferencias hasta 6, pues la deter- minación exacta de la edad se ha de hacer estudiando los otoli- tos, no considerando suficiente el estudio de las escamas. . Se puede hacer constar el mayor número de machos en la Al- bufera, como en todo sitio próximo al mar. Laboratorio de Hidrobiología Española DE Valencia. DE HISTORIA NATURAL 369 MISCELLANEA D'ART RUPESTRE (1) par H Breuii III CUEVA DU RIO UCERO (SORIa) La grande Cueva située prés l'Ermita de San Bartolomé, dans le défilé du Río Ucero, ne présente aucun vestige, mais dans les anfractuosités rocheuses situées en aval et du méme cote, exis- Fig. 1.— Grand. nat. 0,45 m. tent plusieurs petites grottes peu profondes, percées á mi-hau- teur de la pente. L'une d'elles contient, sur sa paroi droite, un mmam Fig. 2.— Grand. nat. 0,22 m. certain nombre de gravures tres patinées. On y remarque (fig. i) un petit homme schématique, un pectiforme, un scali- (1) Véase para la primera parte de este artículo el número de no- viembre de este Boletín. 370 boletín de LA. REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA forme, deux chevrons á triple ligne; il y a aussi (fig. 2), un au- tre scaliforme couché, et un groupe de six chevrons á triple tracé inscrits dans un cartouche horizontal. Fig. S.— Grand. aat. 0,20 m. env. A noter encoré un groupe de trois antres chevrons (fig. 3), paraissant former la moitié supérieure de trois losanges dont deux seulement sont bien conserves. IV CUEVA DE LAS FONTANELLAS (IVIQA) Dans une mission dont le but n'était nullement archéologique, j'eus, il y a quelques mois, l'occasion de visiter la partie méri- dionale de rile d'Ivi^a. Au cours des quinze jours que j'y sé- journai, j'eus l'occasion de visiter le remarquable musée local, qui contient de magnifiques series carthaginoises. Les restes antérieurs y sont representes jar quelques restes d'armes ibéri- ques, parmi lesquels des íragments de longs couteaux anguleux et des «falcadas» et plusieurs haches á douille en bronze prove- nant d'une cachette découverte á Pile voisine de Formentera. II n'existe, parait-il, dans Pile, aucun vestige de pierre polie ou taillée. Au cours de mes visites cotiéres aux environs de San Anto- nio, je rencontrai, á environ 5 ou 6 kilométres au nord de cette localité, et á une centaine de métres du large abri situé au ni- veau de la mer, appelé «de las Fontanellas», á cause de quelques petits vasques oü s'accumule un peu d'eau douce, une petite grotte servant de cellier et fermée d'un mur avec porte ver- rouillée, dont le plafond, á gauche, présente de curieux des- sins, sitúes á environ 4 métres de hauteur. Les dessins sont traces en noir, tres patines, en partie éva- nouis, et recouvrant 0,^70 de long environ. D'autres, sitúes á DE HISTORIA NATURAL «71 l'extérieur, sont tellement déteints qu'on ne peut plus en dis- tinguer les sens, et de plus recouverts d'un glacis de calcita. Dans l'impossibilité, íaute c'une échelle, de prendre un de- calque de ees figures, j'en pris un croquis assez exact que je re- produis ici (fig. 4). II est difficile de hasarder une interprétation de cet entrela- cement de traits courbes et rectilignes; l'idée qui vient á l'esprit est que le principal motif, situé á droite, représente une barque á poupe carree, et proue disposée en pointe. Peut étre faut-ií Fig. 4. voir un autre bateau en raccourci, une estacade, des engins de peche, filets, ligues et plus petits esquifs dans d'autres parties du dessin? J'ai vu des dessins rupestres modernes, faits par des patres, á la pointe sud-ouest de Tile, face á l'ile rocheuse en forme d'obélisque de Vedran, ils n'avaient rien de commun avec ce dessin; le petit pátre moderne avait, sur une roche lisse^ dessiné au trait nombre de voiles latines et avait raclé en clair la suiíace inscrite de ses croquis. A quel age peut-on faire remonter les dessins noirs de las Fontanellas? Une limite existe en arriére: c'est que jusqu'á S72 boletín DK LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA présent, aucun vestige de Pile ne remonte au delá de la fin de l'áge du Bronze. On n'y a rencontré jusqu'ici aucun silex taillé préhistorique, ni aucune hache polie, bien que les unes et les autres aient été rencoritrés dans les grandes Baleare^, d'ailleurs séparées d'IvÍ9a par un bras de mer considerable. Les vestiges de Táge du Bronze conserves au Musée d'IvÍ9a proviennent, non pas d'Ivi^a mais de la grande ile píate l'avoisinant au sud, de Formentera; ils ont l'aspect d'objets votifs, et sont de type tres banal; ils proviennent d'une cachette qui en contenait beaucoup d'autres. C'est la seule indication chronologique que nous puis- sions risquer sur ees curieux graífites. V GRAVURES PRES ALDEAQUEMADA (JAÉN) Dans le pittoresque défilé de la Cimbarra, prés d'AIdeaque- mada, oü j'ai le premier découvert di verses roches peintes, et Fig. 5. OÜ j'avaismené Mr. Cabré, lequel les a publiées récemment en y ajoutant de propres trouvailles de la méme región, j'avai DE HISTORIA NATURAL 37Í découvert une fine gravure en partie recouverts de lichens; elle se trouve á peu de distance de deux roches peintes, et iracée sur une roche quartzique tres dure, verticale. L'artiste a gravé deux images: un oiseau (fig. 5), orienté verticalement et la tete en haut, et une sorte de fleuron (fig. 6). Les deux dessins sont absolument conventionnels; la reproduction de ees figures en rend la description inutile. Je n'attachai que peu d'importance á cette trouvaille, bien que je l'aie cru ancienne, jusqu'au moment oú je fis la trouvaille Fig. 6. de grafñtes analogues, mais plus compliques, dans la province de Tarragona. Dans le motif vegetal d'Aldeaquemada, on peut peut-étre voir le schéma ou symbole d'ua arbre avec les raci- nes vers le bas, en faisceau irrégulier, et la frondaison représen- te comme un paquet de feuilles imbriquées, ou de pétales .se recouvrajit incomplétement. VI ROCHE PRES DE LA CUEVA PINTADA DE ALEARA, PHES TORTOSA En mai 1914, je iis une excursión de trois jours dans les mon- tagnes qui dominent Tortosa. Dans un des ravins qui descen- dent tres brusquement dt-s flanes da monte Cati pu de ses con- treforts, on m'avait s gnalé une grotte á laquelle le nom évo- cateur de Pintada était donné. Elle se trouvait dans le barran- co del Toscal, prés de Lucr ros del Viento. Malheureusement ce vaste abri ne doit cette appellation qu'á des algues diverse- raent colorees qui forment de vastes plages sur ses parvis. Mais S74 boletín de la real sociedad E3PAÑ0LA k quelques deux cents métres du ravin,et á une quinzaine de mé- tres de la piste muletiére qui le suit, se trouve une petite roche avec une face verticale unie regardant le sentier. Elle est colo- ree d'une teinte tres chaude qui attirel'attention, J'y découvris une peinture rouge figurant un tríscele a tracé sinueux (fig. 7). La date de ce motif est généralement consi- dérée comme ne remontant pas au delá du second age du fer, bien que des motiís qui s'en rapprochent beaucoup se rencon- trent dans la céramique peinte ou gravee énéolithique des Bal- kans. Au-dessous du motif peint, la roche, un calcaire tres dur Flg. 7— ]/5grand. uat. et tres lisse, est couverte de fines gravures qui défient le decalque. M. Miles Burkitt qui m'accompagnait, en íit une photographie excellente, mais les traits graves sont si íins qu'il a fallu pour l'utiliser en vue d'une reproduction en repa^-ser les ligues á l'encre (fig. 7). On peut voir que le panneau tres compliqué comprend deux ensembles: une supérieure, plus simple, comprenant une figure allongée, horizontale, un peu en forme de batean ou de tecti- forme, avec de nombreux traits horizontaux, ayant tendance á se reunir par paire, et un trait vertical au centre. Du bord inférieur de la figure descendent un grand nombre de lignes transversales, sensiblement obliques, qui viennent s'emméler avec le second ensemble, d'une structure beaucoup plus com- plexe. DE HISTORIA NATURAL 375 II se présente comme un oval irrégulier á compartiments rem- plis alternativement de stries transversales paralléles et de zig- zags irréguliers. Dans la zone suj)érieure, les zigzags sont íaits de lignes se recroisant, et a l'intérieur des triangles et rombes qu'elles déterminent, l'artiste a logé de menus motifs serpen- tiformes, et en maniere de boutons de fleurs a pétales imbri- quées. Un peu plus haut, se trouvent un dessin en íeuille, analo- gue á ceux des grottes de San García et del Silo (Burgos), et deux sortes de rameaux á terminaison en bourgeon imbriqué. Ces dessins se retrouvant daas la province de Burgos, a Al- deaquemada, á Iviga peut-étre, et prés de Tortosa, ont un air de íamille incontestable; leur analogie ne saurait étre l'effet du ha- sard, mais si leur antiquité estcertaine, il est probable que leur age ne remonte pa? au delá de l'époque des métaux, et descend peut-é':re jusqu'á l'époque Ibérique. VII CUEVA CAMBRA , PRES TORTOSA Cette grotte s'ouvre dans la forét de pins qui couvre la me. seta supérieure du Monte Cati, prés Aliara; on y penetre en descendant dans la vaste dépression ovale causee par l'efíondre- ment de son centre. A chaqué extrémité de cette dépression, se trouve une gale- rie; l'une d'elles, située dans la partie la plus élevée de la dé- pression ne présente pas d'intérét préhistorique, bien qu'elle m'ait íourni un remarquable carabique du groupe des Aphaenops. L'autre, á laquelle on aboutit par une descente rapide sur des pierrailles, est extrémement séche, et en voie d'effondrement. Dans les parties obs- cures, le plafond, á enduit argileux, a été sillonné, á diverses époques, de dessins faits avec les doigts, en tres mauvais état, et gé- p,. g néralement tres diííiciles á comprendre. "Les pediformes y reviennent souvent, et aussi certains sujets, analogues a des figures humaines schématiques. Je n'ai pris qu'un seul croquis, tres rapide, d'une figure humaine que je re- produis ici comme indication (fig. 8). Elle est associée á un des- sin rectangulaire, peut-étre un bouclier? En somme, la mention que je publie n'est qu'une simple in- dication, et une invite á ceux qui ont plus facilement que moi, S76 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA roccasion de retourner sur les lieux, á examiner de nouveau ees vestiges. VIII CUEVA DEL REGUERILLO , PRES TORRELAGUNA (mADRID) Uae visite que je fis á cette caverne en Septembre 1916, me permit de constater á l'entrée des vestiges de remplissage con- tenant des restes de céramique néolithique cu énéolithique. L'examen des parois íut sans résultat, sauf la rencontre d'un panneau difíicile á interpréter, situé dans un endroit d'accés peu fácil e. Peu avant la terminaison de la galerie principale, celle-ci émet vers la droite une galerie latérale, puis donne accés un peu aprés á une vaste salle á colonnes stalagmitiques. Entre le bout de la galerie et le fond de cette salle, existent des boyaux et galeries de communication auxquels on ne peut parvenir que par une rude escalade. Sur un plan vertical qui domine la pente rapide descendant á la grande salle en venant de la galerie, et qui se trouve sur la gauche en se dirigeant dans ce sens, il existe un panneau de graffites anciens, d'ailleurs fort deteriores par des inscriptions modernes d'aspect tres différent. Je n'ai pris aucun dessin des traits que j'y ai notes, mais un examen attentif m'a permis d'y reconnaitre nettement une figure humaine d'un peu moins d'un métre de haut; on distingue la tete arrondie, les épaules convexes et les bras abaíssés; le reste du corps et les jambes sont plus vagues; d'autres traces, en partie enchevétrés avec la figure principale, et á droite de celle-ci, semblent appartenir á une seconde image analogue, moins déterminée. N'ayant pas apporté les moyensdeprendre un decalque exact, je n'ai pu I'exécuter: je signale simplement le fait aux savants madrilénes qui auraient le loisir d'aller visiter la caverne du Reguerillo et le désir de relever ees figures. Bien que leur age soit indéfini, il est certainement anclen, et peut-étre contempo- rain des débris archéologiques que l'on rencontre dans l'entrée du vestibule. DE HISTORIA NATURAL 377 Sección bibliográfica Patac (Ignacio): La formación uraliense asturiana (Estudio de cuencas carboníferas); 54 págs., 17 láminas en negro y 14 en color. — Gijón, 1920. El autor estudia las formaciones carboníferas de Asturias y de las zonas inmediatas; considera que el conjunto de pequeñas cuencas carboníferas descubiertas junto a la costa cantábrica, situadas al Norte de la gran cuenca wesíaliense asturiana, co- rresponden al hullero superior y se prolongan bajo los terrenos mesozoicos en el mar. Un cierto número de depósitos son considerados como de edad pérmica, juzgando especialmente por algunos fósiles vege- tales y que guardan ciertas analogías estratigráficas y paleonto- lógicas con el Pérmico de la cuenca de la Sarre. — E. Hernández Pacheco. KoLBE (H.): Beiirag ztir Morphologie und Sysiemaiik der J aphroderinen (Fain. der Brenthiden) Afrikas. («Deutsche Entom. Zeitschrift» Jahrg., 1916, H. i, págs. 50-67, Berlín.) Entre numerosos géneros y especies nuevas están Podoze- milis iniistus, Aiitosebiisf ossicollis , Aannobrenihusinfantuhis, Hesperobius vestigialis , Oxybasius (Neoxybasiiis) faüíelus, Meiusaínbius insiilaris, Usambioproctus paniscus y Balboce- phalus modiciis, que se hallan en Guinea Esprñola, y Hespero- bius tetnpestivus, Oxybasius (Neoxybasius) pugionatus y Metu- sambius suspicax, que están en la isla de Fernando Póo. Ade- más de estas nuevas cita algunas otras, ya conocidas, de las po- sesiones españolas. — José María Dusmet. Enslin (Dr. E.): Die Tenihredinoidea MiUeleuropas (^«Deuts- che Entomol. Zeitschrifc», Jahrg., 1912-1917. Beiheft, páginas 1-790, figs. 1-123. Berlín.) Nuestras noticias bibliográficas se refieren principalmente a las obras que tratan de los insectos de la Península ibérica. Pero hay algunas de carácter general, cuyo estudio es necesario a los entomólogos españoles. Tal sujcede con esta que citamos. A pe- sar de su título, hay en ella descritas bastantes especies que son solamente del S. de Europa; es decir, que abarca más que la Europa central. Esa extensión es, sin embargo, con irregulari- dad, porque muchas formas están excluidas; pero, de todos mo- ToMO XX. — Diciembre, 1920. 27 378 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPASOLA dos, es de mucha utilidad por ser la única obra de conjunto sobre los Tentredínidos, puesto que Ja de Fr. W. Konow, Chalasto- gastra, de carácter universal, quedó, desgraciadamente, inte- rrumpida muy pronto por la muerte de su autor. El Dr. Ensün, empezando t-n 1912, ha seguido sin interrup- ción, y con una constancia asombrosa en las circunst ncias por que ha cruzado tu ración, publicando en el D. E. Z. hasta ter- minar, hace muy poco. La parte general tiene 36 páginas. Las restantes .^on de Sis- temática. Las descripciones van hechas en les mismos cuadros dicotómicos. Dedica mucha atención a las larvas, da también datos sinonímicos, biológicos y geográficos, y lleva numerosos dibujos de detalles útiles para la clasificación. Las especies des- critas son unas 740. Entre las modificaciones de nombres de géneros que cree ne- cesario hacer, podemos citar el de Tenihredella Rohwer, para el Tenthredo aut. nec L.; el de Tenihredo L., para el Allanüís aut. nec Panz.; Perineura Htg., para Synairema Hrg.; Tenthredop- sis Costa, para Perineit-r a aut.; Einpria Lep., para Poecílosoma aut.; Allanñis Panz., para Emphyius Kl.; Eiiura Newm., para. Cryptocatnpus Htg.; Netnaius Panz., para Holcocneme Knw.; Nematimis Rohwer, para Neniaiiis Knw.; Pteronidea Rohwer, para Pteromis Knw.; Pamphilius Latr., pira Lyc/a F.; Aca7i- tholyda A. Costa, para LydaKnw. nec F.; Einneiabohis W. A. Schulz, para Astatus Knw. nec Jur.; Cephiis Latr., para Astattis Jur., y otras de menos importancia. Enslin ha descrito muchas especies nuevas, pero gran parte de ellas en trabajos aislados, anteriores a esta obra. Al final pone una extensa lista de plantas, sobre las que se hallan larvas de Tentredínidos. Ocupa 18 páginas y abarca 134 especies vegetales. La obra de Enslin es indispensable para todo el que estudie este grupo de insectos en Europa. — José María Dusmet. Gaede (M.): Alte und neite Arten der Aoctuiden-Gatiung Hyblaea F. («Deutsche Entcm. Zeitschr.», Jihrg. 1917, Berlín) Entre las especies descritas está H. dilatata n. sp., próxima a H. xanthia Hmps., hallada en Guinea Española, en 1907, por Tessmann. — José María Dusmet. Friese (Dr. H.): Neite paláarktische Formen der Bienengat- iiing Anthophora («D. Entom. Zeitschr.», Jahrg. 1919, Berlín.) Entre otras varias, describe la Anthophora asiática var. In- DE HISTORIA NATUBAL 379 ..sitanica n. var, Q. Dice el autor que el tipo es una Q de Espa- ña, por lo cual resulta algo extraño que la denomine lusitanica. José María Dusmet. Navas (R. P. Longinos): Algunos órganos de las alas de los insectos (4.^ serie). (Asoc. Esp. Prog. Ciencias, Congreso de Se- villa. Madrid, 1920.) Nuevas observaciones en diversas especies sobre los intere- santes detalles, rr.uy útiles para la clasificación, que el autor hizo notar en sus anteriores trabajos presentados a los Congre- sos de Bruselas, Valencia y Oxford. — José María Dusmet. Navas (R. P. Longinos í: Tricópteros de España. (Asoc. Esp. Prog. Ciencias, Congreso de Sevilla. Madrid, 1920.) Enumeración de las 216 especies y 8 variedades, repartidas en 48 géneros, que se han cazado en España. Tan sólo 131 es- pecies citó el mismo autor en 1908 en Broteria (Cat. Neurópte- ros España y Portugal), lo que prueba lo intenso de la explora- ción que él ha r ealizado ettos años. Y eso que ya indica que hay 18 provincias en que no se han buscado estos, antes, tan aban- donados insectos. Es interesante la comparación señalada de las especies conocidas en otras naciones: Suiza, 253; Alemania, 247; Francia, casi 200; Inglaterra, 174; Bélgica, 135; Dinamarca, 131. Considerando que en ellas las investigaciones han sido más completas y de«de hace más tiempo, es lógico creer que, como en otros grupos, será en Tricópteros nuestra patria uno de los países más ricos de Europa. — José María Dusmet. Jeannel (R.): Elude sur le TreclmsfulvusDe]. (Col. Carab.), sa phylogénie, son intérét biogéographique. (Trabajos del Mus. Nao. de Cieñe. Nat., Ser. Zool., núm. 41. Madrid, 1920, 24 páginas, 28 figs.) EstuJio muy complero sobre el Trechus fulvus Dej. y sus diversas razas lucícolas y cavernícolas; especie doblemente in- teresante por ser mal conocida y por su curiosa distribución geográfica. De este trabajo se desprende que el T. fitlviis, especie cuyo centro de dispersión fué la Península Ibérica, como lo demues- tra el que en ella se encuentren diversas formas de la especie y, entre ellas, las más arcaicas, emigró hacia el Norte a iavor del clima templado miocénico, colonizando las Islas Británicas y Noruega, que entonces estaban unidas entre sí, así como hl continente. Es interesante también que la especie se haya en- 380 boletín DK LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA centrado en las islas Far-Oer, que quizás formaban parte inte- grante de la ancha comunicación continental que entre América del Norte y Europa debía existir en dicho período. La especie no ha desaparecido del norte de Europa a pesar del clima frío del Plioceno, del hundimiento nordatlántico y especialmente de los períodos glaciares; representando las numerosas estaciones en que actualmente se encuentra el T. ftilvus, escalonadas a lo largo de las costas de las Islas Británicas, Noruega y Far-Oer^ los diversos puntos en que la fauna ha podido subsistir durante dichos períodos. La especie está representada actualmente por unas cuantas formas, la mayoría de las cuales describe el autor por vez pri- mera, y que pueden separarse en dos grupos principales: el del T. ftilvus s. str. y el del T. fulvus lallemanti Fairm. Cada una de estas series ofrece formas lucícolas y cavernícolas, siendo la línea de separación geográfica de ambas, de un modo general, la depresión del Guadalquivir, al norte de la cual se encuentran las formas pertenecientes a la primera serie, y al sur de ella, las de la segunda. En total son siete formas, todas las cuales viven en nuestro pais. Por último, hace notar el autor que la colonización de diver- sas cuevas de España y de Argelia por el T. fulvus es de fecha reciente. Este trabajo constituye una prueba de las interesantes con- clusiones zoogeográficas y biológicas a que puede conducir el estudio minucioso de un insecto cuando se lleva a cabo de un modo inteligente y ordenado. — C. Bolívar Pieltain. ÍNDICE ALFABÉTICO DE LOS GÉNEROS Y ESPECIES MENCIONADOS O DaSCRITOS EN EL TOMO XX DEL «BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL» (" Abacetus Salzmanni, 162. Abedules, 271. Abejaruco, 243, 247. Abetos, 271, 272, 273, 274. Abubillas, 243. Acanthaclisis, 135. - baetica, 135. Acanthostoma, 250, 251. Acarospora granatensis, 252. Accipiter nisus, 242, 248. - palumbarias, 242. Acebo, 2'!\. Acebuches, 243. Aceitera, 217. Acercus, 168. - lutescens, 16S. Acilius sulcatus, 253. Acontia lucida, 314. Acridium peregrinum, 215. Acrocephalus, 243, 247. - histrionicus, 319. Acrodus, 265. Acronycta megacephala, 313. Acuaris nasuta, 85. - spiralis, 85, 86. ^goceras, 231, 232. - Haueri, 231 . .Egoceras submuticum, 231. .-Etheorrhiza bulbosa, 146, 1,58. Af<:;nita, 62. A'gabus 2-guttatus, 161, 163. Agachadizas, 237, 238. Agachona, 248. Aglaope infausta, 217. Aglena ornata, 319. Agonum ruficorne, 162. Agraphopus femoralis, 316. Agrotis, 314. ■ agur, 313. - castanea, 313. - crassa, 313, 314. - flammatra, 313. - hastifera, 313. - obessa, 313. - puta, 313. - segetum, 313. Agrypon,25i. Águila liebrera, 248. - pescadora, 248. - real, 241, 248. Ajuga chamaepilys, 317. Álajtios, 319. Alcaraván, 248. Alcaudón, 247. (I) Un asterisco * indica que el género o especie a que preceda está descrito en •«ste tomo, y dos asteriscos **, que se describe por primera vez. Sólo figuran en el índice las variedades nuevas. Los nombres vulgares van de cursiva. 882 boletín de la real sociedad E3PAÍ50LA Alcornoques, 243. ** Alcyonidium flustrelloides, 353, 354- - flustroidesj 354. Alfalfa, 3\S. Alimoche, 242. Alismaplantago, 161. - ranunculoides, 161. Alisos, 320, Alona, 165, 167. - rectángula, 165. Alondra real, 247. Alonella, 165, 167. - hispan'ca, 127, 128. Alveolinas, 203. Alyselminthus cucumerina, 76. - ellipticus, 76. Amaltheus, 228. - margaritatus?, 235. Amblytylus albidus, 318. Amianto, 62. Ammonites, 227. - acanthicus, 181. - Boukowskii, 181. - cyclodorsatus, 180, i8r - eumelus, 180, 181. - Frickensis, 181. - galar, 180, 181. - Hiemeri, 181 . - mirus, 181. - platynotus, 180, 181. - sulciferus, 181 - tenuilobatus, 179, 181. - variabilis, i8r. Anas boschas, 239, 244, 245, 248. Ancyracanthus, 255. Andarrío, 248. Andesina, 200. Andrena absterja, 169, - antigana, 169. - asperrima, 169. - cyanomicans, 169. - farinosa, 169. - impunctata, (69. - leucolippa, 169. - livens, 169. - obsoleta, 169. Andrena pellucens, 169. - rúbea, 169. - senecionis, 169 Andropogon hirtum, 320, Andryala arenaria, 210. - lyrata, 157, 159. - ragusina, 157. - Rothia, 2:0. Aneas, 243, 244, 2*46. Anemone palmata, 161. Anethum graveolens, 318, Anguila, 139, 140. Anguilla vulgaris, 88, Ank\'lostoma caninum, 77. - duodenale, 76. Ankylostomum stenocephalum,- 77. - tubaeforme, 77. Annularia longifolia, 259. - stellata, 259. Anomalon, 250, 251. Anemia, 262. - lasvigata, 264, 265. - nuda, 235. - refulgens, 219. Anomotaenia microphallos, 87. Anthemis arvensis, 142, 143, 144, 150. - marítima, 143, 144, 150. Anthicus Rodriguesi, 161. - venator, 161, Anthopora talaris, 169. Anthus trivialis, 243, 247. Aphanistes, 251. Aplecta brevicaudata, 88 Aporrhais simplex, 263. - Vilanovíe, 263. Aquila adalberti, 241. - chrysaétus, 241, 248. Arabis verna, 162. Araeopus pulchellus, 320. Aragonito, 186, 308. Arlequín, 351. Arcillas, 222, 264. - sabulosas, 265. Árdea purpurea, 239, 244, 24!^. Ardillas, 273. Arenaria intricata, 160, 162. DE HISTORIA NATURAL 383 Areniscas, 219, 262, 263, 265, 266, 276. - micáceas, 262, 263. - rojas, 264. Arocatus Roeseli, 317. Arrhenurus, 16S. Artemisia,, 31 S - arboresccns, 143, 151, - campestris, 317, 319. - herba-alba, 304. Ascaris alata, 83. - canis, 77. - cati, 83. - dipodis, 84. - ensicaudata, 87. - extenuata, 88. - le^-itoptera, 83. - marginata. 77. ■ sturni, 87. teres, 87. - tetraptera, 84. - trichiura, 76. - turdi, 87. - turdi iliaci, 87. - turdi pilaris, 87. Aschochyta Capparidis, 253. - Mercurialina, 253. Asida alcirense, 161, 162. - deformis, 161. Aspidoceras, 179. Asteriscus aquaticus, 142, 143, 145- - maritimus, 142, 143. - spinosus, 143, 149. Asterophyllites, 259. Astur palumbarius, 248. Astynomus asdilis, 260. Atax, 168. Aihanasia maritima, 150. Athene noctua, 242, 248. Athysanus impictifrons, 319, - limbatus, 319. - lineolatus, 319. Atractites, 230, 231. Atractylis cancellata, 143, 144, 146, 152. - humilis, 144, 145, 152. Atriplex hastata, 316. Atrometus, 351. Augita, 185, 186, 187, 200. Aulacothyris resupinata, 234, Avutarda, 248. Axilina, 175 - exponens, 175. Azabache, 223. Azufre, 222. Balanocrinus subteres, 179. Baritina, 74, Baikhausia foeiida, 158. - vesicaria, 1 58. Barrilla, 317. Barylipa, 251. Basalto, 62, 114, 185, 180, 187. - labradórico anamesítico, 185, 186. Baznucos, 244. Belascaris marginata, 77. - mystax, 78, 80, 81, 83. Belemnitfcs, 228, 229, 230, 231. Bellis annua, 145, 147. - microcephala, 147. Bellium bellidioides, 143, 144 147. Berilo, 58, 63. Berytus distinguendus, 317, Bilobites, lio. Biscutella montana, 162. Bisonte, 124. Blaptocampus, 251. Bombycia viminalis, 314. Bonjeania recta, 253. Bosmina, 167. - longirrostris, 166. Bourgaea humilis, 144, 145. 153. Bowlingita, 185. Brachycentrus, 182, 184. Brachynema virens, 316. Brachyplax palliata, 317. Briophila perloides, 314. - raptricula, 314, - ravula, 314. Bubo bubo, 242, 248. Bubulcus ibis, 248. - lucicus, 239. Encardo, 273. S84 boletín de la real sociedad ESPAfíOLA Buitre, 242, 247. Bujo, 342, 248. Buphthalmum aquaticum, 142» 150. - spinosum, 149, Buprestis mariana, 217^ Buteo buteo, 239, 241, 244, 248. Cahra montes, 60, 273. (. accabis petrosa, 85, 86, - rufa, 248. Caganopes, 247. Calamites suchowi, 259 . - undulatus, 259. Calandrella brachydactyla, 243, 247. Calcita, 352. Calcopirita, 140. Caléndula arvensis, 144, 152. Caliza, 175, 176, 186, 187, 219, 227, 263, 269, 271, 272, 274. - cretácicas, 200, 270. - dolomitica, 70, 123, 177. '■ griotte amarillenta, 204. - jurásica, 200. - margosa, 178. ' Callopora acutirrostris, 354, 355. - ** exigua, 355. - lineata, 355. Calpensia, 357. - * impressa, 356. Calluneto spliagn^tum, 225. Camptobrochis punctulatus, 318. Camptopus lateralis, 316. Cam:p3-!omma annulicornis, 318. Caninia cornucopiíe, 70. Canis famiUaris, 76. Cantacader laticollis, 317. Capillaria tenue, 84. Capparis epinoaa, 253. Caradrina ambigua, 314. - .exigua, 314, - flavida, 314. - flavirena, 314. - noctivaga, 314 Cardium, 263, 265. - italicum, 231. Cardo, 31Ó. Cardo corredor, 318. Carduncellus dianius, 154. - monspeliensum, 144, 145, 155. Carduus, 318. - Marianus, 153. - pycnocephalus, 143, 146, 153. - syriacus, 153. - tenuiflorus, 143, 146, 152. Carex, 225. Carlina corymbosa, 143, 144, 146, 152. - lanata, 143, 152. Carraleja, 217 . Carthamus carduncellus, 144, 155 - coeruleus, 142, 154. - dianius, 154, 159. - lanatus, 154. ** Casaresia, 112. - ** sphagnorum, 113. Casiterita, 203. Cassiope helvética, 219. - Lujani, 219. - Picteti, 219. - strombiformis, 219. Celaena ibérica, 314. Ccllepora pertusa, 359. Centaurea áspera, 142, 143, 144, 154- - calcitrapa, 154. - coUina, 154, 159. - conifera, 153, 159. - Galactites, 153. - intybacea var. grandifolia, 153. 159. - Jacobii, 154, - melitensis, 143, 146, 154. - paniculata, 318. - Seridis, 154. Cephus pygma?us, 215. Cerdtium oirundinella, 127. - versicolor, 136. Ceratophorum, 114. Ceratosporium, 112, 114. Cercospora Bonj eanite rectae, 253. Ceriodaphnia, 164, 167. Cerithium, 262. - Gassendii, 219. - Forbesianum, 264, 266. DE HISTORIA NATURAL 385 Cerithium Hausmanni, 219, 263, 266. - Lamanonis, 219. - Nostradami, 219. - Tourneforti, 219. - Valeriae, 219, 263. - Vilanovae, 219. Cervus elaphus, 124. Cesio, 66. Cicadula erythrocephala, 320. - fasciiírons, 320. - variata, 320. C icindela (Cylindera) paludosa, 67, 68. Ciconia ciconia, 244, 248. - nigra, 257. Cichorium glabratum, 155. - Intibus, 155. Cidaris, 233. Curvo, 60, 124. Cigüeña. 248. - negra, 257. Cilisa maura, 169. Cinara humilis, 144, 153, Circus aeruginosus, 239, 241, 244, 2^8. - cyaneus, 339, 241, 244, 248. Cirsium crinitum, 143, 153. . lanceolatum, 143, 153. - syriacum, 142, 153. Cisticercoide acanthotetra, 83. Cistus, 160, 161. - slbidus X crispus, 161. .. laurifülius, 134. . Ledon, 134. - monspeliensis, 134. Cladocera obtabilis, 314. Clematis vitalba, 318. Climacograptus, 205. Clorita, 200. Clupea pilchardus, 175. Clypeaster, 103. Cnethocampa processionea, 217. Cnicus Benedictus, 210. Cobalto, 186. Cobre, 207. Cocconeis, 127. - placentula, 126. Cocodrilos, 266. Codorniz,. 243, 248. Coleroa Casaresii, 112. Columba livia domestica, 85, 86. Conoclypeus Vilanovae?, 175. Conocrinus, 175. Convolvulus lanuginosus, 160. Conyza rupestris, 148. Copium teucrii, 317. Corbula, 262. - alata?, 263. Corizus rufus, 316. Corneja, 242. Corvus corax, 242, 247. Corydalis solida, 134, Cosmarium, 127. - Meneghinii, 126. Costaría costarii, 357. Coturnix coturnix, 248. Creoleon V.-nigrum, 135. Crepis bulbosa, 141; 146, 158. - var. gigantea, 158. - foetida, 158. - vesicaria, 158, 159. - Willkommii, 158, 159. - var. ramosissima, 158. Crex crex, 248. Crocodilus, 262. Cromita, 207. Cromo, 202. ( ryptus, 182. Cuarcita, 73. Cuarzo, 64, 65, 67, iio Cucamata, 247. Cuclillos, 243. Cuculus canorus, 243, 247. CucuUia argentina, 314. Cuervo, 242, 247. Cuqui'lo, 247. Cyclolites, 263. C3'clops albidus, 127, 128. Cypris fuscata, 127, 128. Cyn^ra carduncellus, 146, 153. - cardunculus, 143, 144, 146, 153- Cynosurus aureus, 309 - cristatus, 310. Cyrea 264. 3S6 boletín de la real sociedad española Cysticercoide dipylidii Ch3^ze- rii, 88. - Trinchesei, 88. (.ytherea serradensis, 235. Chalcolita, 203. (, halicodoma setulosa, 169. Chamari, 247. Chara, 311 Chilomonas, 282, 285, 286, 288, 289, 290, 291, 292, 293, 294, 295, 296, 297, 298, 299, 300, 301. Chlaenius velutinus, 162. Chlons chloris, 242, 247. Chrysanthemum coronarium, 142, 144, 145, 150. - Merinoanum, 144, 151. Chrysopa Genei, 135. - tenella, 135. Chydorus, 165, 167. - sphíericus, 127, 128, 165. Daphne, 167. - gnidium, 319. - pulex, 165. Dasites subaeneus, 160. Dasyhelea Strobli, 136. Daucus carotta, 317. Deltocephalus cephalotes, 319. - striifrons, 319. Dentalium cinctum?, 219. Deraeocoris punctum, 318. Derephysia sinuatocollis, 317. Diabasa, 104, 199, 201. Diaphanosoma, 166. - brachyurum, 164. Dicraneura citrinella, 320. Dilar nepos, 135. Dilepis brachyarthra, 87. * Dinobotrium septana, 89. Diotis candidissima, 143, 145, 150. - maritima, 145, 150 - pisan a, 236. Diplacanthus nanus, 83. Diplotaxis nudicaulis, 162. Dipylidium caninum, 76, 78' 79, 80. - Chyzeri, 79. Dipylidium cucumerinum, 7Ó. - echinorrhynchoides, 79. - Orleyi, 78, 80. - Pasqualeí, 77, 78, 79, 81. - * Trinchesei, 78, 80, 81, * Dispharynx, 85. Dobsonia, 107, 108. - crenulata, 108, - inermis, 108. - minor, 107. - nesea, 108. - pannietensis, 108. - peroni, 107, 108. - prcedatrix, 108, - ** remota, 107, 108. - sumbana, 108. - viridis, 108. Dociostaurus maroccanus, 215, Dochmius Balsamoi, 77, - stenocephalus, 77. Dorcadion Lesnei, lóo, 161. Drosophila melanoo;aster , 254/ 255, 256. Dryopidae, 163. Dryops, 136. Durillo, 104. Echinanthus, 175. Echinococcus polymorphus, 76. Echinolampas, 175. Echinorhynchus aequalis, 87. - aluconis, 87. - bacillaris, 87. - caudatus, 87. - contortus, 87. - croaticus, 87. - C3'lindraceus, 87. - decipiens, 87. - dimurphocephalus, 87. - fasciatus, 87. - gigas, 76. globocaudatus, 87, - inrequalis, 87. - mergi, 87. • merulae, 87. - motacillae atricapillae, 87, - muscicapae, 87. - mctae, 87. DE HISTORIA NATURAL 387 Echinorhynchus obliquus, 87. - otidis, 87. - parvus, 87. - pici, 87. - pigmentatus, 87. - polyacanthoides, 87. - rectus, 87. - rostratus, 87. - rubetrce, 87. - scopis, 87. - stridule, 87. - strio;is, 87. - strigis-auriculate, 87. - sylviarum, 87. - transversus, 87. - tuba, 87. Echthrus, 182, 183.' - armatus, 184. - ••• reluctator, 183. Eidolon helvum, 106. Elefante, 171. Elephas antiquus, 171 _. - meridionalis, 171, 205. - primigenius, 124, 125. Encina, 316, 319. Encrinus, 204. Endothia fluens, icO". - gyrosa, 102-, 103'. Endurus argiolus, 251. Epimys alexandrinus, 84. - norvegicus, 83. Episema hispana, 314. Equisetum?, 2C4. Erianthus Ravena;, 253 Erigeron canadensis, 143, I44, 147. - graveolens, 149. Erigorgus, 250, 251. Erodium chium, 161. Eryngium campestre, 318. Erythrea barrelieri, 161. Erythroneura fasciaticoUis, 320. - hyperici, 320. - lunaris, 320, - tamaricis, 320. Eschara impressaj 356. Escobas comineras, 318. Espelita, 104. Espurga-bueyes, 248. Eucera oblitterala, 169. Eupatangus, 175. Eupelix depressa, 319. Euphorbia falcata, 138. - serrata, 318. Eurita, 177. Euroleon nostras, 135, Eusarcoris inconspicuus, 315. Evax pygmaea, 143, 144, 145, I47í Evetria buoliana, 217. - resinella, 217. Exochilum, 251. Eylais, 168. - degenerata, 168. - soari, 168. Falco peregrinus, 241, 248. Feldespato, 64. Félix domestica, 78. Filago, 147. - gallica, 145, 147. - germánica, 142, 143, 145, 147, - - var. frumentanca, 147. - micropodioides, 147. - prostrata, 145, 147. - pseudo-Evax, 147, - pygmaea, 147; - spathulata, 142, 143, 145, 147- Filaria clava, 85. - gastrophila, 83. Fluorita morada, 174. - verde, 174. Flustrella, 353. Frambuesa. 271. Fresa, 271 Fritiilaria hispánica, 161. Frusaria crenata, 87. Fúlica, 244, 245. - cristata, 239, 244, 24S. Fuligula fuligula, 239, 240, 244^ 248. Fusaria lancea, 87. Fusicladium dendriticum, 347. - pirinum, 347. Galactites tomentosa, 144, 145, 153- Galena argentífera, 139. boletín de la real sociedad española Galerida cristata, 243, 247. Galio, 66. Galium valentinum, 160. - verum, 318. Gallareta, 244, 248. Gallinago gallinago, 237, 238, 244, 248. Gallínula chioropus, 239, 240, 248. Gallínulas, 240. Gallito de mano, 247, Gallus gallinaceus, 86. Gamuza, 273. Garduñas, 274. Gárgara genístae, 319. Garrapiña, 248. Gar^a, 248. Gastrioceras carbonarium, 70. - Lísteri, 70. Gecinus viridis, 242, 247. Genista, 20) . - biflora, 201. - dorycnifolia, 201. - hirsuta, 201. Geonemus flavellipes, 161. Geranium Robertianum, 320. Germanio, 66. Geum silvaticum, 162. Giganthorhynchus hirudinaceus, 76. Gigantolita, 62 Glareola pratíncola, 244, 248. Glossosoma Dusmetí, 304. Glyphíoceras Be3richianum, 70. Gnaphalium cítrinum, 149. - luteo-album, 148. - Staechas, 148. Gomphonema acumínatum, 126. - olivaceum, 126. Goniatites striatus, 70. - subcírcularís, 70. Goníopholís, 264, 266. Gonocephalum prolíxum, 260. Gonocerus acuteangulus, 316. Gordolobo, 318. Goujada, 247. Grammoceras thouarsense?, 230. Granito, 63, 205, 206. Granulita, 63. Graptoleberís, 167. - testudínaria, 165. Grauwaca, 70, 204. Grus grus, 244. 248. Gruya, 248. Grjphoea oblíquata?, 230. Gymnetron, 162. Gyps fulvus, 243, 247. Habronyx, 250, 251. Hadromanus, 251, Halíctus callizonius, 169. - rubescens, 169. Halíta, 308. Haltíca, 215. - nemorum, 218. Halticus luteicollis, 318. Halysis elliptíca, 76. Hammatoceras subínsígnis?, 230. Haplognemus rugulosus, 160. Harpoceras, 230 , - Bertrandi, 231. - Boscense, 229, 230. - Comacaldense, 229, 230, 231, 232. - Fieldingii, 229, 231. - Kifeslingí, 229. - Kurríanum, 229, 230, 231, 232. - retrorsícosta, 229. - Ruthense, 229. - subplanaius, 229 Harpoceratoídes Boscensís, 231. Hayas, 271. Hebrus pusillus, 317. Hederá helix, 253. Hedypnois mauntanica, 146. - polymorpha, 141, 143, 146, 155. - tubaeformis, 143, 155. Helcion, 233. Helianthemum marifolium, 160. - monspelíensis x salvifolíus, 161. - scaríosum, 161. Helichrysum, 148. - angustífolíum, 145, 149. - cítrinum, 145, 149. - decumbens, 144, 145, 149- DE HISTORIA NATURAL 387 Helichrysum Fontanesii, 148, 159- - - var. latifolium, 148. - serotinum, 143, 145, 149. - Staechas, 142, 144, 145, 148, 149- Heliophobinus matritensis, 314. Heliophobus hispidus, 314. Hemerobius subnebulosus, 135. Henestaris halophilus, 317. - laticeps, 317. * Hepaticola, S^, - * hepática, 83, 84. Herba sabalera, 160. Heterakis columbíe, 85. Heteraster oblongus, 263. Heteropelma, 251. Hierro, 178, 207, 224. Hipodiplosella foliácea, 362. - ** spinosissima , 359, 360, 361. * Hippolyte, 116, 129, 130, 131. - fascigera, 132, - * gracilis, 131, 133. - * leptocerus, 131, 133. - * prideauxiana, 131, 132. - * varians, 131, 132, 133. Hippoporina, 359. - pertusa, 359. Homo sapiens, 76. Hydrarachna, 168. Hydryphantes, 168. Hygrobates, 168. Hymenolepis murina,'83. Hymenostemma Fontanesii, 1421 151- H5'oseris crética, 141. - Hedypnois, 141. - radiata, 146, 155. - rhagadioloides, 141. - seabra, 143, 155. Hypericum perforatum, 320. Hypochoeris aetnensis, 143, 145, 146, 156. - glabra, 155. - minutissima, 155. - pusilla, 155. Hypophloeus, 307. Hypophloeus rufithorax,. 307. Hypsignathus monstrosus, 106. Iberis crenata, 69. - Lagascana, 162. Ichthyotaenia macrocephala, 88 Idiocerus albicans, 319. - íasciatus, 319. Iguanodon, 74, 261, 262, 20?, 264, 266. Iliocriptus, 167. Indio, 66. ínula crithmifolia, 145, 149. - crithmoides, 143, 144, 145, 146, 149 - dysenterica, 149. - graveolens, 143, 144, 149, - odora, 149. - viscosa 318. Iris Xiphium, lój;. Irochrotus lanatus, 315. Isometopus intrusus, 319. lynx torquilla, 242, 247. Jacintos de Compostela, 308. Janira, 175. - ata Va, 263, 265. Jugurcia, 314. Kaltenbachia, 182, 183. - * apum, 182, 183. Kar3^olysus, 302. - bicapsulatus, 302. - biretortus, 502. - lacazei, 302. - Zuluetai, 302. Kelisia perspicillata, 320. Kentrophyllum lanatum, 154, Koninckina, 235. - Pichleri, 234. Labrador, 187. Labrorychus, 251 Lacerta muralis, 302. - viridis, 302. Laemosthenes complanatus, 162 Lagarta, 214. Lamarckia áurea, 309. Lamna, 3-25. - cornubica, 89. Lamprorhiza Paulinoi, 163. Lanius, 243. 330 boletín de la keal sociedad española Lanius meridionalis, 242, 247, Lapsana Rhagadiolus, 155. Laserpitium scabrum, 162. Lasiocampa pini, 217. Lasiocoris apicimacula, 317. Lavandula pedunculata, 316. Lebertia, 168. Lech'j^a, 242, 248. Leda, 265. Leistus fulvibarvis, 161. Lemna, 317. - minor, 311. Leontodón bulbosum, 158. - hirtus, 146, 156. - hispidum, 156. - obovatum, 157. - Rothii, 156. - vulgaris, 157. Lepidotus Mantelli, 264, 266. Lepralia, 359. - peitusa, 359. Leptena, 73. Leptocerus serratus, 304. Lepus europteus, 84. Lesteva fontinalis, 162. Leucania putrf scens, 314. - vitelina, 314. Leuciscus Arcasii, 103. - ** Pachecoi, 103. Leucita, 62. Leuzea conifera, 153. Leydi.üia, 167. - Leydigii, 165. Lignito, 170, 218, 266. Lima, 235. - aíf. norigliensis, 229. - cottaldina, 263, - eucharis, 219. Limburgita, 187. Limnesia, 168. - Arevaloi, 168. Limonita, 64, 2C0, 201. Linaria crassifolia, 162. - depaupérala, 162. - simplex, 161. - tenella, 162. Linguatula lanceolata, 80. Linum narbonense, 160, Lince, 308. Liparis dispar, 217. Liponyssus saurarum, 302. Lissonycteris, 106. Litio, 66. Lophoctenium, 204. Lotus creticus, 161. Lunuloceras Brighti, 179. Lyda hieroglyphica, 306. Lygaeosoma reticulatum, 316. Ljgus campestris, 318. Lymantria dispar, 216, 214. Lyra deitanica sp. nov.?, Z35. - erecta, 233, 234. 235. L3-toceras af. fimbriatum, 231. - Sutneri, 230, 231, 232. - ovimontanum, 230, 231. Macrocephalites cf. tipicus, 179. - macrocephalus, 179, 181. Macrothrix, 165, 167. Macrotylus elevans, 318. Magnetita, 185, 186, 187, 2oO, 201. Malacosoma neustria, 214, 217. Malcomía confusa, 161. Mamestra, 215. / Mamut, 124. Maricones, 246. Manchas del manzano, 347- - del peral, 347. Manzano, 347. Marcasita, 222. Margas, 219, 222, 262, 263, 264, 265, 266. - calizas, 262, 263. - irisadas, 200. - rojas, 309. - sabulosas micáceas, 264. - yesíferas, 177. Mármol, 175, 227. Mastigodes hominis, 76. Megachile variscopa, 169. Megalocoleus pilosus, 318. Megalotis cerdo, 79. Megapus, 16S. Melando, 114. Melanocorypha calandra , 243, 247. DE HISTORIA NATURAL 391 Melilita, i86. Meloe, 217. Membranipora calpensis, 356. MercurialTs annua, 253, 317. Merops apiaster, 243, 247. Meteoritos, 1 10. Mica, 64. Microdiplodia Riofrioi, 253. Microlestes maurus, 163. Micropora impressa, 356. Microporella Joannae, 357. Micropus bombycinus, 147. Micrositus gibbulus, 161. Miliaria, 243. - calandra, 247 Mirlo, 247. Mochuelo, 242, 248. Moina, 128, 167. - rectirrostris, 164, 166. - var. Casañi, 166. Monograptus Halli, 205.. - priodon, 205. - Sedgwjkii, 205. - turriculatus, 205. Monost3'la bulla, 127, 129. - lunaris, 127. Montícola cyanus, 243, 247. Moñiguero, 248. Motacrila boarula, 247. Muscicapa atricapilla, 242, 247. Mus musschenbroeki, 211. Myonycteris, 106. Myrianites, 204. Myriof h3'llum spicatum, 161. MyrotheciuniFragosoanum, 112, 130. Narcissus dubius, 161. Natica laevigata, 219. Naucrates ductos, 353. Nautilus, 231. - striatus, 329. Navícula, 127. - ambigua, 126. - limosa, 126. - rhynchocephala, 126. Nemototíenia dispar, 88. Nenúfares, 238. Neophron percnopterus, 242, 248. Nereites, 204. Nerinaea Utrillasi, 218, Nerites (?), 219. Neumania, 168. Nezara Millierei, 316. Ninfeas, 238. Níquel, 202, Nisaetus fasciatus, 241, 248. Nómada ímtigana, 169. - dispar, 169. Notobasis syriaca, 142, 143, 153. Nucula, 179. Numenius phaeopus, 238, 248. Nummulites, 175, 203. Nummulitina Gírlensis, 175. - variolare, 175. Nymphíea alba, 161. Nysius lineatus, 317. Obsidiana, 62. Odontospermum aquaticum, 142, 143, 145. 150. - maritimum, 142, 143, 150. - subvar. Grosií, 150. CEdaspis, 304 CEdicnemus oedícnemus, 248, Ofita, 62. Ogcodes ** Dusmeti, 191, 193, - rufoabdominalis, 193. Oliarus obscurus, 320. - spiendidus, 320. Oligoclasa, 114. Olivino, 114, 185, 186, 187. Olivo, 91, 260, 351. Olmo, 317. Oncotylus setulosus, 318. Ononís reclinata, 161. Operculína Ammonea, 175. Ophrys fusca, 161. - lútea, r6i. Orbitoides Fortiorí, 175. Orbitolína conoidea, 263. - discoidea, 263. Orchis intacta, 161 . - olbiensis, 162. Oro, 203, 207. Orquídea, 138. Oscillatoria, 127. - limosa, 126. boletín de la real sociedad española Osmia Antiga?, 169. - fallax, 169. Ostrea, 264. - af . silenus, 219. - Boussingaulti, 263. - cassandra, 219. - pasiphae, 219. - tuberculiíera, 262, 263, 264, 266. Otiorrhynchus cribricollis, 260. Otis tarda, 244, 248. - tetrax, 244, 248. Oxus, 168. Oxyrhina, 235. Oxyuris brevicaudata, 88. - Dujardini, 88. - obvelata, 85. - semilanceolata, 84. - spinicaudata, 88. Paja castañuela, 238, 244. Palaeopteris, 204. Pallenis spinosa, 143, 149. Pámpol, 353- - rascat, 353. Pandion haliaetus, 248. Paramaecium, 285, 286, 288, 290? 296. Paredrocoris pectoralis, 318. Parkinsonia, 176. Parus ater, 242, 247. - sp., 247. Pastinaca sativa, 318, Patella tirolensis?, 233. Pato, 246. Pato morisco, 248. Pato real, 248. Pecopteris polymorpha, 265. Pectén, 175, 230, 233. - asquivalvis, 229. - cingulatus, 231, 234. - disciformis, 231, 235. - megalotus, 230. - Stoliczkai, 231, 232. Pediopsis glandacea, 319. Pegmatita, 63, 67. Pentacrinus, 233, Pepitica, 247. Peral, 347- Perdis, 248. Peribalus sphacelatus, 316. Pericosmus Mayalsi, 175. " Pericyclus, 70. Perisphinctes, 180, 181. 233. - Frickensis, 181. - mosquensis, 170. Peronospora Senneniara, 190- Perosis, 182, 183, 184. - * annulata, 183. Perouskita, 187 Pertusaria lutescens, 252. Phagnalon rupestre, 148. - - var. Grosii, 148. - saxatile, 144, 145, 147. - sordidum, 143, 144, 145 < 148. Pharj^ngodon acanthurus, 88. Phlomis crinita, 160. Phylloceras af. Capitanei, 2301 - Capitanei, 233. - Circe, 233. - Partschi, 230, 234. , - tenuistriatus, 231. Phylloscopus, 242, 247. Phyllosticta Casaresii, 112. Physma hispánica, 252. Pica rustica, 242. Picridium asperum, 146, 158. - hispanicum, 146, 158. - tingitanum, 141, 142, 146^ 158. - vulgare, 142, 157. Pieris, 215. - brassicae, 215. Pilophorus confusus, 318. Pinardia coronaria, 145, Pinna Robinaldina, 263, 265 Piona, 168. Pirita, 222, 224, 352. Pistacia terebinthus, 316. Pizarras, 70, 73, 204, 272, 276- - arcillosas blancas, 205. - blanquecinas, 205. - moteadas, 205. - negras, 205. - sericíticas, 205. PlagiocL^sa, 185. DE HISTORIA NATURAL 893 Plagiognathusflaviceps, 318. Platino, 202. Platymetopius filigranus, 319. - rostratus, 319. Platysoma Demaisoni, 136. - maculatura, 136, - pictipenne, 136. Pleurocera Lujani, 266. - Pizcuetana, 264. - Renevieri, 263, 264, 266. - strombiformis, 263, 266. Pleurosigma, 127. - attenuatum, 126. Pleurotomaria, 229, 230. - anglica, 231 . - conoidea, 233. - ornata, 233. Pleuroxu§, 165, 167. Plinthisus pusillus, 317. Podareis muralis, 88. Podiceps fluviatilis, 239, 240, 248. Polia venusta, 314. - xanthomista, 314. Populus alba, 319. - nigra, 318. Porfirita, 114. Posidonomya, 236. - Beckeri, 70. - Hervasi, 236, Potamogetos, 161. Potasio, 66. Poterium rupicolum, 162. Poyuela, 248. Pratincola rubetra, 243, 247. Prenanthes bulbosa, 141. Primilla. 248. Prímula officinalis, 162. Prolecanites algarbiensis, 70. Prosopis coriácea, 169. - stigmorrhina, 169. - suavis, 169. Proteocephalus macrocephalus, 88, 140. Protogrammoceras celebratum, 231. Protzia, 168. Pseudodiadema, 229. Tomo xx.— Diciembre, 1920 Pteris ensifolia, 162. - longifolia, 162. Ptiloedaspis Tavaresiana, 304. Ptyelus niger, 136. Ptyodactylus Ondrii, 88. Puccinia Andryala, 210, - Benedicti, 210. - graminis, 309, 310. Pudinga, 170. Pulicaria dysenterica, 143, 144, 149. - odora, 149 Pygope Aspasia, 227, 228, 231, 233, 234, 235, 236. - Chrysilla, 233. - Myrto, 234 - nimbata, 235. - rheumatica, 233, 234, 235. - rostrata?, 234, 235. Ouedius, 304. Quercus sessiliflora, 100^. Rana. 204. Ranüncuh. 161. Ranunculus aquaticus, 238. Ratas, 211. Rattus, 211, 212. - baeodon, 212, 213. - bukit, 211 . - ephippium, 212 - kina, 212. - luteiventris, 211, 212. - ** melinogaster, 211. - perluteus, 212. - rapit, 212. - ** trachynotus, 212. - whiteheadi, 211. Rebecos, 268, 269. Reichardia picroides, 142, 157- - tingitana, 141, 142, 146, 158. Remolacha, 218. Requienia, 219. - Lonsdalei, 219. Reseda lútea, 315. - Valentina, 162. Retama, 318. - floi'ida, 134. 28 334 boletín de la real sociedad española Retama sphaerocarpa, 318, 319. Retinia resinana, 217. Rhacophyllites af. Mimatensis, 231. - lariensi, 230, 231. Rhagadiolus stellatus, 155. Rhinoceros, 171 . - tichorhinus, 139, 171, 205. Rhizobius bipartitus, 161. Rhoicosphenia, 127. Rhyacophila confinis, 304. Rhynchonella, 234. - af. fastigata, 235. - af. Fraasi, 234. - af. Paoli, 235. - af. polyptycha, 231 . - Alberti, 235. - bidens, 231, 232, 235. - Buchi, 234, 236. - Canevce, 236 - Caroli, 130, 233, 234. - Cianii, 230, 232, 233. - cuneiformis, 234. - curviceps, 230, 231, 232, 233, 234, 235. - Dalmasi, 231, 232, 234, 235. - decussata, 232. - Defferi, 234. - Delmensis, 234. - DeLottoi, 231, 232, 235.- - Fabianii, 230, 231, 232. - - var. humilis, 230. - fascicostata, 234. - fissicostata, 235, 236. - flabellum, 235. - forticostata, 231, 232. - Fraasi, 230, 231, 232, 235. - furcilatd, 229, 235. - Gümbeli, 230, 232. - inversa?, 236. - lasvicosta, 232, 234. - latifrons, 232, 234. - latissima, 230, 234, 235. - lubrica, 234. - Paoli, 231, 232. - pectiniformis, 234. - plicatissima , 229, 230, 231, . 232, 233, 234. Rhynchonella polyptycha, 229, 230,231,232, 234, 235, 236. - prona, 234, 236 - quinquecostata, 232, 236. - retusifrons, 232 - Scherina?, 234. - Stanleyi, 234. - Stephensi?, 234. - tetraedra, 229, 231, 234, 235, 236. - variabilis, 229, 230, 231, 232, 233, 234, 235, 236. - varians, 179. ** Ribasia, 249, 251, 252. - ** erythrogaster , 249, 251, 252. Ricciocarpus natans, 311. Rinoceronte, i'Ji. Roble, 218. Roicosphenia curvata, 126. Romero, 319. Rosmarinas officinalis, 319. Rousettus, 106. - angolcnsis, 106, 107. - sinithii, 106. - [Lissonj^cteris] ** cr3'pticola , 106. Rubidio, 66. Rubus fruticosus, 320. Ruiseñores, 242. Ruticilla titys, 242, 247. Sagitta bipunctata, 303. Sal gema, 30S. Salsola vermiculata, 317. Santa crw;, 247. Saragossa Seeboldi, 314. Sardina, 175 Sarothamnus vulgaris, 318. Sarrio, 273. Saxícola aurita, 243, 247. - oenanthe, 243, 247. Scapholeberis, 167. - mucronata, 165. Sceliphron, 303. - (Chalybion) femoratum, 303. - - Targionii, 304. - (P e 1 o p a e us) destillatorium, 303, 304. DB HISTORIA NATURAL ;^95 "Sceliphron spirifex, 303, 304. - tubifex, 303, 304. Schizomavella, 359. - auriculata, 358. Schizoporella auriculata, 358. - sanguinea, 358. Scolymus hispanicus, 155. Scops scops, 242. Scorzonera laciniata, 156, 159, - picroides, 157. - tino:¡tana, 158. Scotodipnus Ribagorzanus, 136. - Xaxarsi, 136. - Zariquieyi, 136. Scotonycteris bedfordi, 106. Scrophularia sciaphylla, ^60, 162. Schizaster, 175. Schizoloma, 251 . Selache máxima, 89. Senecio crassifolius, 142, 144, 145. 151. 152. - gallicus, 142, 151. - leucanthemifolius, 142, 144, 145, 151- - linifolius, 142, 143, 144, 145, 151, 159- - vulgaris, 152. Septaria, 89. Serbal. 271. Serinus serinus, 242, 247. Serióla aetnensis, 143, 145, 146, 156. Serpula?, 263. - spirulea, 175. Siderites chamaídryfolia, 20i. - leucantha, 201. - scordioides, 201. Sigillaria, 259. - rhomboidea, 259. Silene colórala, 160. - saxicola, 160, Silpha, 215. Silvia curuca, 243. Simocephalus, 164, 165, 167. - exspinosus, 165. - serrulatus, 128. - vetulus, 127, 128, Sisón, 248. Sisymbrium erysimoides, 162. Smittina, 359. Sodio, 66. Solarium, 230, 231. - inornatum, 230, Solitario, 247. Somorfnujo, 239, 240. Sonchus aquatilis, 157, 159. - Diana;, 145, 157. - - var. grandifloras, 157. - maritimus, 146, 157. - oleraceus, 146, 157. - - var % maritimus, 157. - pectinatus, 146, 157. - tenerrimus, 142, 146, 157. Spartium junceum, 134. Sphaerella Tortulee, 112. Sphaeroceras Gervillei, 233. Sphagnum Pylaici, 210, 225. - rubellum, 225. - squarrosum, 112, 113. Sphenophorus abbreviatus, 162. Sphex, 303. Spiriferina acuta, 231, 232, 23 "5. - adscendens, 232, 235. - alpina, 229, 231, 232, 233, 235, 236. - angulata, 235. - brevirostris, 231, 232, 334, 235- - Di-Stefanoi?, 234. - equestris, 316. - gibba, 234, 235. - griphoidea, 231, 232, - Moschi, 234, 235. - obtusa, 229, 231, 235. - - var. conclusa nov.?, 235. - pandurus,^235, 316. - pinguis, 231, 235. - rostrata, 230, 231, 232, 233, 234, 236. - Sylvia, 231, 235. - Tessoni, 231, 232, 234, 235. - - var. deitanica nov.?, 234. - Torbolensis, 235. - undata, 231, 234. BOLELIN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Spiriferina Walcotti, 235. Spirog3'ra tenuissima, 126, - Weberi, 126. * Spirontochaiis, 116, 129, 130, 131- - * Bunseni, 131. - * Cranchi, 131 . • * pusiola, 131. Spiroptera gastrophila, 78. Spirura gastrophila, 83. Stachys Iberaclea, 161. - valentina. 161. Statice alliacea, 160, 162. Stauronotus maroccanus, 215. Stenocephalus setulosus, 316. Stenocranua minutus, 320. Stenolophus teutonus, '62. Stephanoceras, 233 Straparollus (Discohelix) af. si- nister, 230. Stryx flammea, 242, 248. Strobilotoma divergens, 316. Strombus, 219. Stygnocoris Mayeti, 317. Surirella, 127. - augusta, 126. - splendida, 126. Surnia passerina, 87. Sus scrofa domestica, 76. Sutneria, 139, 177, 181. - galar, 179, 181. - (Ammonites) Platynotus, 179, 181. Sylibum Marianum, 145, 153. Sylvia curruca, 247. Synclisis, 135. Synedra, 127. - capitata, 126. - ulna, 126, Syphacia obvelata, 85. - tetraptera, 84, 85. Tíeenia cegyptiaca, 83. - bufonis, 88. - canina, 76. - cateniformis, 76. - crassicollis, 78, 80, 81. - cucumerina, 76. - cuneiceps, 76. Tasnia dispar, 88; - echinococcus, 76. - elliptica, 76. - hirudinacea, 76 - microphallos, 87. - moniliformis, 76. - murina, 83. - saginata, 76. Tamarix galilea, 320. Tanacetum vulgare, 318. Taraxacum obovatum, 157. - officinale, 157. - vulgare, 157. Tarentola mauritanica, 79, 88. Tejos, 271. Terebratula Beyrichi, 229. - bimammata, 233,235. - Bittneri, 229, 234, 235. - Cerasulum, 235. - cornuta, 231. - Edwarsi, 231. - furlana, 229. - Jauberti, 236. - juvavica, 231, 233, 235. . Lycetti, 235. - Mariai, 231, 232, 233, 234, 235- - ornitocephala?, 232 - provincialis, 236 - punctata, 229, 230, 231, 232, 233. 234- - subovoides, 231, 234. - Taramellii, 235. - Uhligi, 232. - undata, 235. - Verneuili, 232, 231, 236. Teredo, 89. Teruelita, 62 Testudo graeca, 352. Tetranychus, 216. Teucrium carthaginense, 160. - pseudochamíí'pit)-s, 317. Thalamoporella, 357. Thalpochares candidana, 314. - lacernaria, 314. - ostrina, 514. - respersa, 314. - suppura, 314. DE HISTORIA NATURAL 837 Thammotettix fenestratus, 320. - fraudulentus, 320. - haematoceps, 320. - vittiventris, 320. Thessium humile, 161. Thrincia hirta, 146, 156. - hispida, 156, ThymelEea Thom.r'si, 161, Tilo, 217, 271. Tingis ajugarum, 317. - auriculata, 317. Tinicephalus riavopilosus, 318. Tinnuncuius Naumanni, 241. • tinnunculusj 241, 242, 248. Toba volcánica, 62. Tordo solitario, 243. Toro, 239. Tórtola, 248, Tortrix viridiana, 214, 2l6. Toxascaris limbata, 77. - marginata, 77. Tragopogón Dalechampii, 156. - picroides, 156, Trechus fulvus, 379. - (Duvalius), 195. - - Berthae, 197, 198. - - Berthae Bolivari, 198. - - ** Vilasecai, 195. Trepatroncos, 247. Trichocephalus dispar, 76. - hepaticus, 83, 8i¡. - hominis, 76. - palceformis, 76, Trichomma, 251. Trichosoma hepaticum, 83. - tenuissimum, 83. Trigonia carinata, 263, 264. - caudata, 262, 263, 265. Triguero, 247. Tringoides, 244. - hypoleucos, 248. Triphleps nigra, 318. Trochus af. Nerii, 229. Trucha, 273. Trypanosoma granulosus, I40. Tulipa australis, 161. Turbo munitus, 219. jurdus merula, 87, 242, 247. Turdus tnusicus, 87, 2-|2, 247. Turmalina, 64. Turritela, 265. Turtur turtur, 242, 248. Tylenchus, 216. Typhlocyba gratiosa, 320. Ulex europaeus, 316. Ulmus campestris, 319. Umbonula verruc sa, 362. * Uncinaria stenocephala, 77. - tíigonocephala, 77. Unió, 264, 266' Unionico'.a, 168. Upupa epops, 243, 247. , Uredo, 309. - Fragosoana, 253. - ** Lamarckiae, 309. Uromyces phyllachoroides, 309, 310. - Poae, 310. - Winteri, 138, Urospermum asperum, 146. - Dalechampii, 142, 145, isó. - picroides, 142, 145, 146^ 156. Urraca, 242. Urtica dioica, 318. Utricularia vulgaris, 161. Valeriana tuberosa, 134. Vanellus vanellus, 87. Vanessa polychloros, 217. Velates conoidea, 175. Venturia inaequalis, 347. - pirina, 347. Venus gr. Costei?, 319. Verbascum, 316, 318. Verderón, 247. Vesperus xataiti, 217. Viburnum tinus, 104. Vicarya helvética, 218. - Lujani, 218. - Pizcuetana, 218. - strombifoimis, 218. Vincetoxicum nigrum, 316. * Virbius viridis, 132. Waldheimia alpina, 233. - Choffati, 233. - Engelhardti, 233. - Ewaldi, 235. J)98 boletín de la real 80CIEDAD ESPAÑOLA Waldheimia furlana, 235. - venusta, 233. - Waterhousi, 233. Wolfram, 203. Xylophrurus, 182, 183. Yeso, 140, 200, 223, 265, 308. Zamenis viridiflavus, 83. Zarapica real, 238, 248. Zarzal, 247. Zeilleria, 228, 233. Zeilleria Hierlatzica, 228, 230, 231, 235. - Partschi, 227, 229, 231, 233, 234. 235. - aff. sorlinensis, 179. Zeucera aesculi, 216. Ziphius, 116. Zygnema stellinum, 126. Mñ de lo [OflíBDiilo ñ el lomo IK del "Boletín' Págs. Junta directiva de la Real Sociedad Española de Historia Natural para 1Q20 3 Socios fundadores de la Real Sociedad Española de Historia Na- tural 5 Presidentes que ha tenido esta Sociedad desde su fundación, en 8 de Febrero de i8y i 5 Lista de socios de la Real Sociedad Española de Historia Natural en 14 de Enero de 1 920 7 índice geográfico de los socios 30 Relaciones del estado de la Sociedad y de su Biblioteca 37 Lista de las Sociedades con las que cambia, y de las publicaciones que recibe la Real Sociedad Española de Historia Natural ¿\2 Sesión del 14 de Enero de ig2o 57 PoCH Y Garí (J.).— Noticia relativa a las pinturas rupestres del barranco de la Rebolla, término de Bicorp, en la provincia de Valencia 5^ Hernández-Pacheco (E.) — Sobre las pinturas rupestres del ba- rranco de la Rebolla, de Bicorp (Valencia) 60 Fernández Navarro (L.). — Berilos de Pontevedra 63 Vidal y López (M.) — Sobre dos pretendidas variedades espa ñolas de Cicindela fCylindera) paludosa Duf 67 González Fragoso (R.)- — Nota bibliográfica: Pau (C), Notas sueltas sobre la flora matritense 69 Hernández-Pacheco (F.).— Nota bibliográfica: Inglada (V.), El interior de la Tierra 69 Fernández Navarro (L.). — Nota bibliográfica: Pereira de SouZA (F. L.\ Contribu(;ao para o estudo do Carbónico infe- rior e medio on Portugal. Sua comparagao com o de Espanha. JO Fernández Navarro (L. ). — Nota bibliográfica: Rodríguez (P. A.), El problema de los periodos glaciales (sic) e intermedios durante la época cuaternaria 7° Sesión del 4 de Febrero de 1920 7^ Rodríguez López-Neira (C.)-— Notas helmintológicas 75 Cabré Aguiló (J.)-— ^'^ osario humano del Eneolítico de Ca- laceite (Teruel) 9^ Fernández Navarro (L.).— Nota bibliográfica: CarandellQ.), Los nuevos rumbos de la Geología 100 400 boletín de la real sociedad española Págs. González Fragoso (R.).— Nota bibliográfica^ Casares-Gil (A.) , Flora ibérica, triofitas, primera parte. Hepáticas loo González Fragoso 'R.).— Rectificación sinonímica loo- Fernández Navarro (L.). —Nota bibliográfica: Dantin (J.), Concepto de la región natural en Geografía loo^ Sesión del 3 de Maw^o de ig2o lOi Royo Gómez (J.) — Sobre los jeces del Mioceno continental de Teruel 103 Cab':-ERA (A.). — Dos nuevos murciélagos frugívoros 106 Reyes PrósperE.).— Apolinar Federico Gredilia y Gauna (nota necrológica) 209 González Fra(.oso (R.) - Nuevo género y especie de Hifal so- bre hojas de Sphai;n:¿m 112 San Miguel de la Cámara (M.).— Nota petrográfica sobre algu- nas rocas eruptivas de Mallorca (análisis del autor) 114 Sesión del 2 de Abril de ig2o 1 15 Frankowski (E j.— Las necesidades más urgentesde las cien- cias antropológicas en España Iiy Carballo (J.). — Descubrimiento de fauna cuaternaria en San- tander j 23 Pardo (L.).— Algunas especies del Plankton de las aguas dulces de Gandía (Valencia 125 Ferrer Galdlano (M.). - Observaciones sobre los Hippolyiidcv. 129 González Fragoso (R.)- — Notas bibliográficas: Font Quer, Noves troballes de plantes al Montseny: Trotter, La Ginestra fSpartiitm junceum): sua iitili-:^^asiojie ed impoi'tan^a come fian- te tessile ¡24 DUSMET (J. M.).— Notas bibliográficas: Bondroit (G.), A'o/es di- verses sur desfourmisd'Europe:WAGí^ER(íi.), ApionStudien.I: Tenenbaum, Faune colcoptérologique des lies Baleares; Fuen- te, Catálogo sistf mático-geográfico de los Coleópteros observados en la Península Ibérica, Pirineos propiamente dickos y Baleares; Navas, Neurópteros de España nuevos {segunda serie); Navas, Notas Entomológicas; 16, Excursión anual de la Soc. Arag. de Ciencias Naturales al valle de Ordesa (Huesca) 134 Dusmet (J. M.) —Notas bibliográficas: Kieffer, Chirow mides d'Europe conserves au Mu^ée National Hongrois de Budapest; •Zariquiey, Scotodipnus Xaxarsi; Lallemand, Acotes sur les Cercopides africains; Zariquiey, Sobre Dryops {Col.) españo- les; Desbordes, Description de « Plaiysoma Demaisoni» {Col. Histeriaa;) espéce nouvelle des ll.s Cañarles 136 Sesión del 5 de Mayo de 1920 1 37 Font Quer (P.)— Compuestas de las Pitiusas 141 Moroder (E.).— Una excursión por Simat y Gandía 160 Arévalo (C .) . - Notas hidrobiológicas 163 Dusmet (J M.)— Observaciones sobre la jrccedencia española DE HISTORIA NATURAL 401 Págs. de muchos ápidos descritos por Pérez en «Espéces nouvelles de Melliféres de Barbari e» i68 Hernández-Pacheco (F.).— Notas bibliográficas: Moran, Inves- tigaciones acerca de Arqueología y Prehistoria df- la región sal- mantina; Obermaier, El dolmen de Matarrubilla {Sevilla) 170 Fernández Navarro (L.). — Nota bibliográfica: Fallot, Ob- servations sur les phénoménes de charriage du centre de la Sie- rra de MajOrque (iles Baleares) 170 Pan 'I- del). — Nota bibliográfica: HarlÉ, Restes d' Bléphant eí de Rhinoceros trouvés récemment dans le Quaternaire de la Cata- logne 171 Royo Gómez (J.) — Nota bibliográfica: Mapa geológico de Espa- ña, formado por la Comisión de Ingenieros de Minas y publica- do por el Instituto Geológico 173 FeRRER y Galdiano (M.).— Nota bibliográfica: Rioja Lo-Bian- CO (E.), Una campaña biológica en el golfo de Valencia 172 Sesión del 2 de Junio de ig2o 173 Barras de Aragón (F, de las). —Investigaciones mineralógicas hechas en el siglo XVIII por la Regia Sociedad de Medicina y Ciencias de Sevilla 173 BoSCÁ (E,).— Algunos fósiles de la provincia de Alicante 175 Ferrando (P.).— Cristalogeuia litológica 176 Bataller (J. R.). — Hallazgo de una Suíntria en el Jurásico de la provincia de Tarragona 177 CeBALLOS (G.). — Notas sobre Icneumónidos i5^2 González-Regueral '}. R.).— Estudio microscópico de algunas rocas basálticas de Ciudad Real 184 González Fragoso (R.).— Pier Andrea Saccardo (nota necroló- gica . . . . ; 188 Arias TJ ). — Notas dipterológicas; VI, Una nueva especie ame- ricana del género Ogcodes Latr 191 Hernández -Pacheco (E.). — Noticia acerca de algunas instala- ciones mineralógicas en el Museo Nacional de Ciencias Natu- rales 193 ZarIQUIEY (R.)-— Algunos Trechus (Duvalius) (Col. Carab ) de la provincia de Tarragona . 195 Carandsi l ' J.). — Diabasa en los alrededores de Cabra (Córdoba) 199 Fragoso (R.). —Notas bibliográficas: FoNT Quer (P.)i Tres especies del genere Genista de Tilla d'Eivissa; FoNT QüER (P ), En recerca de les «Siderites chamcedryfolia» i «S. leucantha» de Cavanilles 201 Carandell (J.). — Nota bibliográfica: Blache (].)> De Meknés aux sources de la Moulouya: Essai d'exploration aérienne au Maroc 201 Fernández Navarro (L. ). - Nota bibliográfica: Orueta (D.), Informe sobre el reconocimiento de la Serranía de Ronda. . . . 202 402 boletín de LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Págs. Royo Gómez (J.)— Notas bibliográficas: Palacios (P.), Los te- rrenos mesozoicos de Navarra; Palacios (P.), La formación cambriana en el Pirineo navarro; Kindelán (V.), Notas sobre el Cretáceo y el Eoceno de Guipúzcoa 203 Fernández Navarro (L.). — Notas bibliográficas: Pérez (P.), Estudio de los criaderos minerales de San Rafael (Segovia); Arango (C. R.) y Fernández (J.), Estudio industrial del manchón carbonífero de Carballo y Cibea (distrito de Oviedo); Jubes Romero (E.) y Prieto Carrasco (R. M . ), Estudio geo- lógico-industrial de los yacimientos minerales de los términos municipales de Palos y Moguer (Huelva); Navas (L.), Fósiles del Oligoceno de Libros (Teruel); Vilaseca (S), Caracteri- zació del Silúric superior i Devónic inferior a Almoster (prov. de Tarragona); Vilaseca (S ) ; Moviment ascensio- nal de les platges i costes de Salou i Tarragona; Faura V Sans(.v1.), La Costa Llevantina s'enfondra: Causes i efectes del temporal del 20 i 21 de Febrer; Broquetas (J.), Sobre la zona metamórfica de Vallcarca i turó d'En Falcó; Hari.é (K.), I. Restes d'Eléphant et de Rhinocéros trouvés recémment dans le Quaternaire de la Catalogne,— ÍI. Examen de la dentition d'un cráne de Rhinocéros trouvé dans le Quaternaire, en Ca- talogne; Gentil (L.), Notes de Géologie tectonique de TEs- pagne méridionale; Fleury (E), Formes de desagrégation et d'usure en Portugal; Duparc (L.) et Grosset (A.), Recher- ches géologiques et pétrographiques sur le district minier de Nicolai-Pawda 203 Barras (F. de las) y H. -Pacheco (E.). — Nota bibliográfica: SucH (M.)> Avance al estudio de la caverna «Hoyo de la Mina», en Málaga 207 Sesión del 7 de Julio de 1Q20 209 González Fragoso (R.).— Dos especies de roya de Torrelodo- nes (Madrid) 210 Cabrera (A.)-— Dos nuevas ratas de la isla de Borneo 211 Aulló y Costilla (M.).— A propósito de ciertas publicaciones. 213 Faura y Sans (M.)-— Algo sobre los lignitos cretácicos de Por- talrubio, Teruel 2l8 Casares-Gil (A.)- — Sphagnum Pylaiei Brid. en el N. W. de la Península Ibérica 225 Jiménez de Cisneros (D.). — Noticia acerca del encuentro de numerosos yacimientos del Liásico medio alpino en el S. E. de España 226 BernaldodeQuirós(J. L.).— Excursión ornitológica a La Janda 236 Ceballos (G.). — Notas sobre Icneumónidos 249 Fernández Navarro (L.).— Nota bibliográfica: Pardillo (F.) y Naranjo (M. de ].), Investigaciones cristalográficas del O-nitroso-P-dimetilaminobifenilo 252 DE EI8T0RIA NATURAL 4(» Págs. González Fragoso (R.)- — Notas bibliográficas: Sampaio (G.), Os liqúenes espanhoes do Herbarium Willkomm; Caballe- ro (A.), Nuevos datos micológicos 252 NoNÍDEZ (J. F.). — Nota bibliográfica: YÁÑEZ, S. J. (G.), El cro- mosoma accesorio en la espermatogénesis del Acilius sulcatus. 253 Sesión del 6 de Octubre de 1920 257 Castro Barea (P.\ — Sobre una cigüeña negra cazada en Bu- jalance (Córdoba) 257 RoYO^GóMEZ (J.).— Vegetales carboníferos de Fabero (León). . 259 , Royo Gómez ( J.)- — Los yacimientos weáldicos del Maestrazgo. 261 Hernández-Pacheco (E.). — Comunicación respecto a los par- ques nacionales y a los monumentos naturales de España. . . , 267 Fernández Galiano (E.). — Contribución al estudio de las re- acciones quimotácticas del flagelado Chilomonas 282 Reichenow (E.). — Nota bibliográfica sobre su trabajo cLos he- mococcidios de los lacértidos». Observaciones previas y pri- mera parte: Estudio del desarrollo de Kar5'ol3'sus 302 Bordas, Sch. (P. M). — Resumen de su «Estudio de la ovogé- nesis en la Sagitta bipunctata Quoy et Gaim 303 DusMET (J. M.). — Notas bibliográficas: Kabl (Fv. Fr.), Die Hautflügelgfuppe Sphecinte, IV. Teil. Die natürliche Gat- tung Sceliphron Klug; RossaT(0. C ), Doce días en la Sierra de Montgrony. Una excursión lepidopterológica; Bezzi (M.), Species du£e novaí generis Oedaspis s. 1. (Dipt.); N.WÁS (L.), Tricópteros nuevos de España; ZariqüIEV (R.), Staphylinida; Catalanes 303 Sesión del 5 de Noviembre de 1 920 3^5 Zulueta (A). — Sobre la producción de varias generaciones del gusano de seda en un mismo año 2fi6 Fuente (J. M. de la). — HypophUcus rufithorax Pie, de Mallorca 307 BoscÁ (A.). — Excursión a Minglanilla (Cuenca) 308 González Fragoso iR.).— Un uredal nuevo de la Flora ibérica. 309 Beltrán (F.). — Una Hepática nueva para la Península Ibérica. 310 Martínez de la Escalera (F.). —Notas sobre lepidópteros de España ... 3^2 Fuente (J. M. de la). — Hemípteros de la provincia de Ciudad Real no citados como de la Península Ibérica en el catálogo de Oshanin de 1912 315 Breuil (H.). — Miscellanea d'Art rupestre I 322 Cortés Latorre (C.).- -Noticia sobre algunas especies de algas de agua dulce, nuevas para la flora de Kspaña 333 Fernández Navarro (L,).— Notas bibliográficas: Fleury (E.), Une phase brillante de la Géologie portugaise. Paul Choffat; Navarro-Neumann (M. M.^'S.', Les tremblements de terre; Stuart-Menteath (P. W.), Sur la tectonique des Pyrenées Occidentales; Freiré d'Andrade \C ); Contributions for the 404 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Study of the Portuguese pneumatolic deposits from acid rocks; KiLIAN (W.) et Fallot (P.), Sur l'existence et les faciés de divers étages jurassiques dans la province de Tarragone; Zamboniki (F.), II tufo pipernoide della C.ampania e i suoi minerali; DantÍN (].), Nomenclatura española de las formas del modelado submarino 339 San Miguel (M.).— Notas bibliográficas: Vidal (L. M.), Montse- rrat, su constitución geológica; San Miguel (M.), Estudio pe- trográfico sobre algunas rocas de San Andrés de I^lavaneras (Barcelona); San Miguel (M.), Trabajos de la Sección de Geo- logía, Anuario de 1918, Barcelana 340 Royo Gómez (J.).— Notas bibliográficas: Lamare (P.)y Sur quel- ques points de la géologie du Guipúzcoa (Espagne); BoscÁ Casanoves (E.), El esqueleto inédito de Eutaus punctatus Ameghino 340 ■Gómez Llueca (F.).— Nota bibliográfica: Depéret (Ch.) et Ro- mán (F.), Le Felsinotherium Serresi des sables pliocénes de Montpellier et les rameaux phylétiques des Siréniens fossiles de rancien monde 341 Fernández Navarro (L.).— Notas bibliográficas: Fleury (E.), L'arénisation lapiaire forme spéciale de l'altération dirigée de certaines roches massives; Hernández Sampela YO (P.), Con- diciones geológicas de los yacimientos catalanes de bauxita; Landerer (J. J), Estudio geológico de la región comprendi- da entre Tortosa y Castellón 342 Bordas (M.). — Nota bibliográfica: Caballero (E.\ Algunas al- teraciones espontáneas de los vidrios de óptica de alta pre- cisión 343 González Fragoso (R.)- — Nota bibliográfica: Souza da Cá- mara (.E.), Mycetes aliquot novi in Mycoflora lusitanise ignoti. 343 Sesión extraordinaria del 1 2 de Noviembre de 1Q20 345 Sesión extraordinaria del i .° de Diciembre de 1920 34^ Sesión del i .° de Diciembre de i(j20 34^ González Fragoso (R.). — Sobre las manchas del peral y del manzano 347 Barreiro. —Acerca de su estudio sobre el origen de la raza in- dígena de las islas Carolinas 348 Rendición de cuentas 34^ Renovación de cargos 35° Barroso (M. J.). — Notas sobre Briozoos españoles. VIII 353 Gandolfi Hornyold (A). — Observaciones sobre la edad de anguilas pequeñas de la Albufera de Valencia 362 Breuil (H.). — Miscellanea d'Art rupestre. III 369 Hernández Pacheco (E.). — Nota bibliográfica: Patac (I.), La formación uraliens ; asturiana 377 DusMET (J. M.). —Notas bibliográficas: Kolbe(H.), Beitrag zur DE HISTORIA NATURAL 40& Págs. Morph logie und Systematik der Taphroderinen Afrikas: Ens- LIN (Dr. E ), Die Tenthredinoidea Mitteleuropas; GaEDE (M.), Alte und neue Arten der Noctuiden-Gattung Hyblaea F.; Friese (Dr. H.), Neue palaarktische Fcrmen der Bienengat- tung Anthophora; Navas (L.), Algunos órganos de las alas de los insectos; NavAs (L.), Tricópteros de España. 377 Bolívar Pieltain (C). —Nota bibliográfica: Jeannel (R.\ Étude sur le Trechus fulvus Dej., sa phylogénie, son intérét biogéographique 379 , índice alfabético de los géneros y especies mencionados o des- critos en el tomo XX del Boletín 381 índice de lo contenido en el tomo XX del Boletín 399 ,y. «9.