a == BOLETIN == MUSEO NACIONAL DE CHILE . LA33 12 TOMO X (1917) Santiago de Chile IMPRENTA UNIVERSITARIA BANDERA—130 1917 PERSONAL DEL MUSEO NACIONAL EN 1918 Director: Prof. Dr. Eduardo Moore. Fefe de la Seccion Vertebrados: Prof. Bernardino Quijada B. Fefe de la Seccion Invertebrados: Prof. Cárlos E. Porter. Fefe de la Seccion de Entomolojia: Prof Cárlos Silva Figueroa. Fefe de la Seccion de Mineralozía ¿ Feolojía: Prof. Miguel R. Machado. Fefe de la Seccion Botánica (Fanerógamas): Prof. Francisco Fuentes M. Ayudante de Botánica (Encargado de las Plantas Criptógamas): Prof. Marcial R. Espinosa B. Ayudante de Botánica: Prof. Rojelio Sánchez. Ayudante de la Seccion de Paleontolojia: Prof. Bernardo Gotschlich. Jefe de la Seccion de Antropolojía ¿ Etnolozía: Prof. Leotardo Matus Z. Escribiente 1 Bibliotecario: Don Raul Arrieta. Vaturalista Ausiliar ¿ Preparador: Don Zacarías Vergara. Ayudante del Preparador: Don Luis Moreira. Mayordomo: Don Manuel Loyola. Tipógrafo: Don Manuel 2.2 Loyola. Tres Porteros. BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL TOMO X (1917) == BOLETIN === DEL MUSEO NACIONAL DE CHILE TOMO X (1917) ISS OL Eli: S 2, Y SEP281918 *) / Kn 9 ty “0Nnal Y nm Santiago de Chile IMPRENTA UNIVERSITARIA BANDERA—130 1917 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Tomo X Enero-Diciembre. 1917. BERNARDINO QUIJADA B. LA ORNITOLOJÍA CHILENA EN EL DICCIONARIO DE LA LENGUA CASTELLANA «Santiago, 1.2 de Junio de 1917.—Sr. D. Ber- nardino Quijada. Presente.—Mi estimado se- ñor:—Hoy pasé al Museo en la esperanza de hallar a Ud. y hablarle en demanda de que me dijese si le sería posible favorecerme con unas breves descripciones de las aves chilenas cuya « lista le incluyo. El objeto que persigo es pro- poner a la Real Academia Española que tales nombres se incluyan en el léxico de la corpora- ción, a cuyo intento seria necesario remitirle esas descripciones hechas en forma mui suma- ria. Espero que Ud. se servirá contestarme, ya sea aceptando esta molestia, o en caso negativo, devolviéndome esa lista. Me es grato, con tal motivo, saludar a Ud. atentamente. —(Firmado). J. T. MEDINA.» Contiene este artículo, debido a la iniciativa del Sr. D. J. T. MEDINA, una serie de 28 pequeñas monografías de aves indíjenas de Chile, precedi- das de la enumeracion sistemática i distribucion jeográfica de las especies mas características de la avifauna de nuestro pais. 6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Para redactarlo, aprovechamos los medios directos i accesorios de estudio de que dispone el Museo Nacional de Historza Natural, esto es, la rica colección de aves chilenas embalsamadas en series interminables de ejemplares ¡ en grupos biolójicos, i los libros de ornitolojía que tratan la materia en toda su estension. El docto Sr. MEDINA, —cuya carta, que sirve de epígrafe, fué el oríjen inesperado ¡ casual de este artículo de ornitolojía—dirá si se ha conseguido su propósito con la publicación que insertamos hoi en el Tomo X (1917) del Boletin del Museo Nacional de Chile, halagados con la idea de que, si nuestra humilde labor logra ser útil a la Xeal Academia Española en una futura edicion de su Diccionario de la lengua castellana, quedará con ello suficientemente satisfecha la aspiracion del jefe de la Seccion Vertebrados del Museo Nacional de Historia Natural (1). (1) Cuando el presente trabajo estaba ya en gran parte impreso, recibimos el libro intitulado « Voces chilenas de los Reinos Animal y Vejetal que pudieran incluirse en el Diccionario de la Lengua Castellana y propone para su exámen a la Academia Chilena J. T. MEDINA.» La revision de este eruditísimo estudio, relacionado con la fauna 1 flora chilenas, demuestra que nuestro sabio compatriota ha procedido a veces descuidadamente en la definicion de las especies; pues son mui frecuentes 1 graves los errores de nomenclatura 1 sistemática, de descripcion 1 hasta etimolójicos en que ha incurrido el autor en la parte zoolójica, que es la materia en que nos creemos preparados. Desde luego, en el curso del libro se ve evidentemente que el Sr. MEDINA no le da el valor que tienen algunos sinónimos zoolójicos, 1 hace doble empleo del mismo animal. Así, describe como diversas especies la Agachadera (páj. 1711 el Caminante (pá). 25), sin tomar en cuenta que Geobamon nigrofasciatus 1 Certhilauda cuñicularia son sinónimos. A la inversa, en el artículo «Colejial» (páj. 33) ha hecho una sola especie de dos mui diferentes, ¡en vez de describir el zum, que es el Lichenops perspicillatus, — fácil de reconocer por sus ojos circunscritos de una membrana amarilla, —da con toda soltura la exacta filiacion de la Lessonía nigra, que es el Coleziadl o Anímita de GAY, pues dice así: «Pertenece a la familia de los Tiránidos y es ave dimórfica, porque el ma- cho, de plumaje negro en gran parte, es de color rojo acanelado por encima, y la hem- bra, un poco menor que el macho, toda ella es cenicienta. Tiene de largo de 13 a 14 centímetros.» Como error de clasificacion en la parte ornitolójica, se puede citar el C/u77:íxa (de la familia de los Teropróquidos), que el Sr. MEDINA considera, en el párrafo anterior al del infrascrito (páj. 56), como «una especie de Che»can» (de la familia de los Zrogloditidos). A esto hai que agregar la clasificacion anticuada de muchos animales Evertebrados, como el P2co (Artrópodo de la clase de los C>zwstáceos i mo del tipo de los Moluscos), el Piure (Protovertebrado Urocoydado ino Molusco) i la Pinuca (Verme Anélido del órden B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 7 ENUMERACION SISTEMÁTICA I DISTRIBUCION JEOGRÁFICA DE LAS ESPECIES TI Orden.—Rapaces.—ACCIPITRES Fam.: FALCÓNIDOS.—Falconida Tiuque (Milvago chimango, Vieill.).—América Meridional, desde 20? 1. S. hasta la Tierra del Fuego. Varz (Circus cinereus, Vieill.).-—S. de la América Meridional, hasta 15% 1. S. +, Islas Malvinas. 4. Huevetero (Circus maculosus, Vieill.). —América Meridional. hb II Orden.—Pajarillos.—PASSERES Fam.: DENDROCOLÁPTIDOS.—Dendrocolaptida 4. Caminante o Agachadera (Geositta cunicularia, Vieill ).—Chile, Arjen- tina, Uruguai. Fam.: TIRÁNIDOS.—Tyranide 5. Cachudito o Torito (Anzeretes parulus, Kittl.). —Ecuador, Bolivia, Ar- jentina, Chile. E 6. Colejzal o Anímita (Lessonia nigra, Bodd.).—Chile, Arjentina, Perú, Bolivia. de los /efíreos 1 no Equinodermo Holoturioídeo); lo que supone un atraso de mas de medio siglo en la sistemática zoolójica, permaneciendo fiel a la taxonomía de CUVIER. Por último, aunque no estamos preparados para discutir cuestiones filolójicas, nos permitimos poner en duda que 4/catraz se derive de Onocrotalus, como el Sr. MEDINA lo afirma en la pájina 18, pareciéndonos,—a ejemplo del zoólogo español ANJEL CABRE- RA LATORRE,—que «el oríjen de este nombre debe buscarse mas bien en la raiz alca, O acaso en el árabe, donde se llama 4/earrak al cuervo marino». No terminaremos estas tímidas i¡ modestas observaciones críticas sobre la zoolojía de las « Voces chilenas» del Sr. MEDINA sin antes rogar de su amabilidad que, en la próxi- ma edicion, haga desaparecer éstos i otros defectos que afean el libro.—NOTA DEL AUTOR. BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL . Dormilon comun (Muscisaxicola macloviana, Garn.).—Perú, Bolivia, Chile, Islas Malvinas. S. Viudita (Elainea murina, Ph.).—Chile. 9. Fio-Fio (Elainea albiceps, D'Orb. Lafr.).—América Meridional, escep- to Colombia. . Szete-Colores (Cyanotis rubrigastra, Vieill.).—Perú, Chile, Arjentina. Fam.: TROGLODÍTIDOS.—Troglodytidee. . Chercan (Cisthotorus platensis, Lath.).—Brasil S., Bolivia, Chile, Is- las Malvinas. Fam.: FRINJÍLIDOS.—Fringillid=e . Platero (Phrygilus alaudinus, Kittl.). —Ecuador, Perú, Chile (Andes). Fam.: TEROPTÓQUIDOS.—Pteroptochidze . Turca (Hylactes megapodius, Kittl.).—Chile N. i Centro. . Tapaculo (Pteroptochus albicollis, Kittl.). —Chile, Arjentina. . Chucao (Pteroptochus rubecula, Kittl.). —Chile. . Churrín (Scitalopus obscurus, King.).—Chile. TII Orden.—Zancudas.—GRALLATORES . Anjelito (Aegialitis falklandica, Lath.).—Arjentina, Chile, Islas Mal- vInas. . Pilpilen (Heematopus palliatus, Temm.).—Estados Unidos, América Central i Meridional, hasta el S. del Brasil. VAR.—Frasarz, Brewst.-—Desde el Sur de California hasta Chile, Isla Tres Marías. Fam.: ARDEIDOS.—Ardeide . Cuca (Ardea cocoi, L.).—América Meridional. Fam.: PLATALEIDOS.—Plataleide . Cuchareta (Ajaja mexicana, Gamb.). —Estados Unidos, América Cen- tral i Meridional hasta Arjentina. B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 9 Fam.: ESCOLOPÁCIDOS.—Scolopacida 21. Porotero (Gallinago paraguayae, Viell.). —América Meridional, hasta la República Arjentina. VAR.—chilenszs, Seeb.—Chile. 22. Pitotoz grande (Totanus melanoleucus, Gm.).—América Septentrional, Central i¡ Meridional, Antillas. Fam.: IBÍDIDOS.—Ibidide* 23. Bandurría (Theristicus melanopis, Gm.).-—Chile, Arjentina, Perú. IV _Orden.—Nadadoras.—ANSERES 24. Canquen (Chloéphaga poliocephala, Scl.).—Chile S., Arjentina S.. 25. Gansillo (Chloéphaga magellanica, Gm.).—Patagonia, Magallanes, Tie- rra del Fuego, Islas Malvinas. VAR.—2nornata, King.—Chile Central i S., Arjentina. 26. Pato Fergon grande (Dafila spinicauda, Vieill) —Desde el S. del Bra- sil i Perú hasta Magallanes e Islas Malvinas. 27.—Pato Fuarjal (Anas cristata, Gm.).—De Perú a Magallanes, Islas Malvinas. 28. Pato correntero (Merganetta armata, Gould.).—Chile (Andes). VAR.—frenata, Salv.—Chile Central. II FILIACION DE LAS ESPECIES 1. El Tiuque (Milvago chimango, Vietll.). Es el Ave de rapiña diurna mas comun que se conoce en Chile. Su aspecto jeneral es el de todas las especies de la familia de los Falcónidos. Se distingue de sus conjéneres por su pico grande, alto, lije- ramente ganchudo ¡ recto en la base; por su plumaje opaco, con las plumas de la cabeza, el cuello i el pecho angostas i las del dorso anchas i redon- deadas; por sus alas prolongadas que cubren casi enteramente la cola, 10 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL bastante larga icon las rectrices desgastadas en la estremidad, como se observa en el Cóxdor; i por sus tarsos altos i delgados. Como en todas las aves Falcónidas, la hembra es un tercio mas gran- de que el macho (35,6 centímetros) ¡ su plumaje mas oscuro. Ave colérica por naturaleza, da continuamente fuertes chillidos que parece que dicen ¿42ugue o chíuque, nombres que le han dado los arauca- nos, i para gritar tiene la costumbre de echar la cabeza hacia atras. Es omnívoro en toda la acepcion de la palabra, i, de consiguiente, tan perjudicial como útil, segun las circunstancias. 2. El Vari (Circus cinereus, Vietll.). Es un Ave de rapiña diurna, cuyo tamaño se acerca mucho al del Tiuque; pero que no puede compararse a éste bajo ningun otro respecto. Tiene el pico bastante pequeño i encorvado desde la base; i su plu- maje, blando i sedoso, es gris cenzciento (cinereus) por encima, estriado trasversalmente de finas rayas bermejas por debajo i con las cubiertas superiores de la cola blancas (Fig. 1). Vuela mui alto i se mantiene inmóvil en el aire sin cambiar de lugar. Solo busca su presa en el crepúsculo ¡ ataca mas a los pequeños rep- tiles, moluscos e insectos que a los pajarillos i ratones. 3. El Huevetero (Circus maculosus, Viezll.). Nombre de otra Ave rapas diurna de la familia de los Falcón2dos. En tamaño es como el doble del Va7z, al que se parece grandemente en sus caractéres esenciales, pues pertenece al mismo jénero C2rcus, sacado de la palabra CZrcos, con que los griegos designaban una especie de ave de rapiña. Su plumaje, de efecto agradable, está sujeto a muchas variaciones, pero lo que siempre Jo distingue es tener una mancha blanca en forma de collar debajo de los ojos i en el menton, de donde le viene al /uevetero el nombre específico de maculosus. Vuela ise alimenta como el Varz, pero prefiere para vivir los lugares pantanosos. 4. El Caminante o Agachadera (Geostita cunicularia, Viezll.) (1). Pajarillo Dendrocoláptido, de 15 centímetros de lonjitud, de cuerpo esbelto, con el pico tan largo como la cabeza i lijeramente encorvado; el plumaje de un color gris rojizo que se armoniza perfectamente con el tinte (1 Certhilauda cunicularia, Lafr. de Gay, Histoyia Física i Política de Chile, Zoo- lozía, tomo l, páj. 286. B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 11 del suelo, las alas medianas i agudas, la cola corta i los tarsos bajos (Fig. 2). Se le ha dado el nombre de Caminante porque ordinariamente se le ve en los caminos, avanzando delante de las personas ¡ caballos, en busca de insectos coleópteros, que constituyen su alimento. 12 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En muchas partes le llaman tambien Agachadera por los movimientos tan particulares que hace con la cabeza, inclinándola de cuando en cuando. | | | FIG. 2.—Caminante (Geositta cunicularia, Vieill.) D'0O70. Voy. Ozs. 5. El Cachudito o Torito (Aneretes parulus, Kittl.) (1). Pajarillo de la familia de los 7zránidos, notable porque sobre la ca- beza tiene largas plumas negras i manchadas de blanco en el medio, que ' se elevan en forma de cacho o cresta, que le ha valido los nombres vulgares de Cachkudito i Torito. Mide de largo total de 11 a 12,8 centímetros, ¡su plumaje es pardo olivado por encima i blanco inferiormente, hasta dar en amarillento hácia la cola. Pertenece a la categoría de los pocos pajarillos chilenos que se arri- man a las poblaciones. Se mantiene de insectos, larvas i gusanos, que busca con afan en los troncos i ramas de los árboles i arbustos, librándolos de parásitos perju- diciales. 6. El Colejial o Animita (Lessonia nigra, Bodd.) (2). Pajartllo Tiránido de Chile, cuyo nombre vulgar de Colej2al espresa su carácter vivo i alegre. En efecto, siempre se le ve en los lugares húme- (1) Culicivora parulus, D'Orb. de GAY, Zoolozía, tomo l, páj. 343. 1 B. Quijada.—La ORNITOLOJÍA CHILENA 13 dos i en las orillas de las aguas dulces, de a pares o en pequeños grupos, corriendo sin cesar de un lado a otro. Es ave dimórfica, pues el macho, de plumaje negro en gran parte, es de color rojo acanelado por encima, i la hembra, un poco menor que el macho, toda ella es cenicienta. Tiene de largo de 13 a 14,2 centímetros. 7. El Dormilon comun (Muscisaxicola macloviana, Garn.). Se da este nombre, —debido talvez a la actitud tranquila en que con A y E aby » NA | FIG. 3.—Dormilon comun (Muscisaxicola macloviana, Garn.) D'0Orb. Voy. Os. | K frecuencia se le ve durante el dia, —a un Pajarzllo chileno de la familia de los Z2ránidos. Su cuerpo, de cerca de 17 centímetros de largo, es de color jeneral ceniciento bruno. Tiene el pico relativamente delgado ¡un poco mas corto que la cabeza; los tarsos altos, la cola larga, que siempre está meneándola, i las alas con la primera i la segunda remijias mucho mas prolongadas que las otras, de modo que cubren con ellas la punta. Es comunísimo. Se le encuentra en los lugares húmedos, i hace el nido entre medio de las yerbas altas. 8. La Viudita (Ela?nea murina, Ph.). Es un Pajar2llo Tiránido, privativo de Chile, llamado Viudita por los colores oscuros de su plumaje, que sobresalen algo por ciertas manchas de un tinte mas subido en el pecho ¡ en el abdómen. 14 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Su pico, débil, corto i delgado, está guarnecido en su base de muchos pelos sedosos o barbas, que alcanzan casi hasta la punta (Fig. 4). Es ave viajera i sus emigraciones periódicas cortas corresponden a los cambios de las estaciones, viviendo alternativamente en las alturas cordi- lleranas durante el verano i en las llanuras en el invierno. FIG. 4. —Viudita (Elainea murima, Ph.) 4Axal. Mus. Nac. Insectívora sin mezcla, se apodera de cuanto insecto encuentra en el suelo ¡ en las plantas. 9. El Fio-Fio (LElainea albiceps, D' Orb. Lafr.) (1). El Fzo-F2o, llamado vulgarmente así por su voz i las sílabas que pa- rece emite, es otro Pajarzllo de la famillia de los 72r4x2dos. Es del tamaño de la Viudita (13.a 15 centímetros), i no tiene nada de particular sino una cresta de color, blanco detras de la cabeza, de donde su designacion específica de albzceps (Fig. 5). (1) Myobius albiceps, Gray de Gay, Zoolozía, tomo l, páj. 340. B. Quijada.—La ORNITOLOJÍA CHILENA 15 Los colores predominantes son el verde oliváceo que tira a ceniciento en el dorso i el gris blanquizco en el vientre; las grandes plumas de con- torno de las alas estan orilladas de blanco amarillento. El Fzo-F2o, como todos sus conjéneres, se alimenta de insectos. FiG. 5.—Fio-fio (Elainea albiceps, D'Orb. Lafr.) 4Axal. Mus. Nac. | Se halla en todas las partes de la América Meridional, con escepcion de Colombia. 10. El Siete colores (Cyanotis rubrigastra, Vieill.) (1). Pequeñísimo Pajarzllo Tiránico, el mas bello i variado en colores de todos los de Chile. Tiene el pico i las patas negros, el cuerpo manchado en las diferentes partes de rojo, amarillo, azul marino, verdoso i blanco, i las alas i la cola de un negro sucio. Le adorna la cabecita un elegante moño de color rojo de fuego en el medio ¡ con todos los matices de la luz (Fig. 6). Vive en las orillas de las lagunas, come insectos blandos que busca en los totorales i¡ juncales, ¡ construye con mucho primor su nido con hojas secas de totora, pegándolo de ordinario en un solo tallo de. esta planta acuática emerjida. ; 11. El Chercan (Cisthotorus platensis, Lath.) (2). Este Pajarillo, incluido en la familia de los 7roglodítidos, es uno de (1) Regulus omnicolor, Vieill. de Gx, Zoolojía, tomo l, páj. 319. (2) Troglodytes platensís, Gm. de GAY, Zoolozía, tomo 1 páj. 311. 16 | BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL los mas pequeños de las aves indígenas de Chile, pues su lonjitud no pasa de 9 centímetros. FiG. 6.—Siete colores (Cyanotis rubrigastra, Vieill.) 4t/as zoolójico de Gay Su plumaje, mui tupido i blando, es de un color rojo castaño en el dorso i claro debajo, con rayas transversales negruzcas. Su vuelo=es corto i está en continuo movimiento: saltando de acá para allá, lleva casi siempre la cola levantada. Prefiere a los bosques, los parajes cubiertos de arbustos i casi no hai B. Quijada.—La ORNITOLOJÍA CHILENA 17 pájaro que como él viva tan cerca del hombre, penetrando con frecuencia en las casas. Es francamente insectívoro i representa uno de los principales bien: hechores de la agricultura, porque destruye prodijiosas cantidades de in- sectos, arañas i larvas nocivas. El Chercan representa en Chile al A/ería o pequeño Troglodita de Europa. Su nombre vulgar se deriva del araucano Checañ. 12. El Platero o Pico Amarillo (Phryglus alaudinus, Kittl), (1). Es del tamaño de una Díuca, i como ésta, pertenece a los Pazar2llos de la numerosísima familia de los /172272l2do0s. Por encima, sobre un fondo pardusco oscuro, tiene manchas en forma de rayitas negruzcas; la garganta i el pecho son plomizos i el vientre ¡ la parte inferior de la cola, blancos. Las plumas rectrices tienen el borde esterno mui estrecho i teñido de blanco, i hácia adentro cada una de las rectrices ofrece una mancha ovalada del mismo color blanco. Es ave mui comun en los valles del interior de la cordillera, i anida en las ramas bajas de los arbustos pequeños. Se llama P/atero a causa del color de su plumaje. En muchas partes lo conocen tambien con el nombre de Pzco Amarzllo por el tinte de las mandíbulas. 13. La Turca (Hylactes megapodius, Kittl). (2). Pajarillo de la familia de los Zeroptóquídos, que pertenece casi total- mente a Chile. Tiene 21 a 22 centímetros de largo; el pico bastante corto, derecho ¡ robusto, las alas cortas, la cola un tanto larga i siempre levantada, las patas con tarsos mui fuertes ¡ gruesos en proporcion del'cuerpo, i los pies de dedos sumamente prolongados, de donde la designacion de megapodzns. Es de plumaje pardo rojizo i de un aspecto de los mas estraños. El célebre biólogo ingles DARWIN, que en 1834 observó en Chile la Zurca, dice que cuando se le ve por primera vez dan tentaciones de esclamar que «un ejemplar horriblemente mal disecado se ha escapado de un Museo i ha vuelto a la vida», Es mui comun en las quebradas de las provincias del Centro i Norte de la República. (1) Chlorospiza alaudina, Kittl. de Gay, Zoolozía, tomo l, páj. 457. (2) Pteroptochus megapodíus, Kittl, de Gay, Zoolozía, tomo 1, páj. 302. 18 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Se oculta al menor ruido i por lo regular no se nota su presencia sino cuando deja oir su grito, que dice claramente «turca». Vuela i corre poco ino hace mas que saltar. 14. El Tapaculo (Preroptochus albicollis, Kittl). Especie de Pajarillo del jénero Pteroptochus, que es el tipo de la familia de los Zeroptóquzdos. Se parece a la Turca como forma jeneral, pero es algo menor (17 a 18 centímetros), i se le ha dado el nombre de Zapaculo a causa de la voz que articula perfectamente esta palabra, 1, «bien merece este desvergonzado pajarillo tal nombre—dice DARWIN—porque lleva la cola mas que levan- tada, inclinada hácia.la cabeza» (Fig. 7). | FiG. 7.—Tapaculo (Pteroptochus albicollis, Kittl.) 777, Zool. El color jeneral de su plumaje es un rojizo bruno, con una gran man- cha blanca en el pecho, de donde el nombre específico de a/lbzcollzs. Habita las provincias centrales j del norte de Chile i tiene maneras mui curiosas, parecidas a las de la 7x%7ca, su mas próximo pariente. 15. El Chucao /Pteroptochus rubecula, Kittl). Especie de Pajarzllo Teroptóquido, mui afine al Zapaculo; pero es mas chico (16,3 a 17,4 centímetros) i en su plumaje domina el bruno rojizo, que pasa a ferrujíneo en la garganta i en el pecho, de donde le viene la desig- nacion de rubecula (Fig. 8). B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 19 Vive desde Colchagua hasta el sur de Chile, i prefiere los lugares mas oscuros i retirados de los bosques. - Es el ave agorera del Sur, presajiando ventura o desgracia, segun los diferentes gritos que da. FIG, 8.—Chucao (Pteroptochus rubecula, Kittl.) 20,0. Voy. Ots. Sus costumbres son mui semejantes a las de la Zurca ¡ el Tapaculo. 16. El Churrin (Scztalopus obscurus, King). Es el Pajarzllo Teroptóquido mas pequeño que tenemos por acá, pues su lonjitud no pasa de 10 centímetros (Fig. 9). Como lo indica su nombre específico obscurus, su plumaje es negro lustroso, con reflejos metálicos azulados, sobre todo en la frente. Se halla en las provincias centrales, desde la costa hasta la cordillera, habita los parajes húmedos alrededor de los bosques i se mantiene comien- do insectos i otros animalitos. El nombre vulgar con que se designa es onomatopéyico. 17. El Anjelito (Egialitis falklandica, Lath.). Ave Zancuda de la familia de los Carádridos. 20 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Mide 18 a 20 centímetros de lonjitud, ¡su plumaje es coloreado de un gris de tierra por el dorso i blanco inferiormente, de donde el nombre vul- gar con que se le conoce. Se distingue tambien por tener sobre la frente FIG. 9.—Churrin (Scitalopus obscurus, King.) U.S. Astrom. Exp. una faja negra i estrecha, sobrepuesta por otra mas ancha i blanca, i un. medio collar negro en la parte inferior del cuello. Se le ha incluido en el jénero 4g7alit?s porque vive en las orillas are- nosas i cubiertas de piedras, tanto de los rios como del mar, donde busca insectos, pequeños crustáceos i moluscos, que sabe atrapar hasta en el agua. 18. El Pilpilen (Haematopus palliatus, Temm.). Otra ave Zancuda de la misma familia de los Carádridos, con pies. como los del Ax7e/2to, que sólo tienen tres dedos i carecen de pulgar. B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 21 Su plumaje, matizado de negro i blanco a grandes manchas, le da es- traordinario parecido al Ostrero de Europa. El pico, mas largo que la cabeza ¡ comprimido lateralmente, es rojo de fuego, i sus tarsos, rojo-claros. Frecuenta las costas, porque vive sólo de mariscos, cuya concha rom- pe con su robusto pico. Hai otra especie chilena de aematopus, de plumaje enteramente negro, el Pilpilen negro (A. niger, Pall., VAR. atra, Less.), cuya área de dispersion comprende desde el Perú N. hasta Patagonia e Islas Malvinas. 19. La Cuca (Ardea cocoz, L.). Ave Zancuda de la familia de los Ardezdos, con los ojos rodeados de una piel calva, de modo que parece que están puestos en el pico mismo, lo que le da un aspecto de lo mas estúpido. Es mas grande que la Garza europea i cenicienta azulada como ésta, con las plumas grandes de las alas, negras, ¡en la cabeza con un penacho _del mismo color, el cual es mas largo en el macho. Su nombre vulgar de Cuca es onomatopéyico, 20. La Cuchareta (Ajaja mexicana, Gamb.). (1). Se da este nombre a una ave Zaxcuda grande, de pico largo, recto, mui aplanado horizontalmente i ensanchado en forma de cuchara en el es- tremo, de donde dimana el calificativo de Cuchareta con que vulgarmente se le distingue. Es del tamaño de la Cuca i de color. jeneralmente rosado, con la ca- beza, el cuello i el pecho blancos. 2 Está esparcida por las dos Américas, pero es bastante escasa en Chile, donde solo de cuando en cuando suele encontrarse uno u otro ejemplar suelto. 21. El Porotero (Gallinago paraguayae, Vietll.). Ave Zancuda de la familia de los Escolopácidos, de formas delgadas i largas, con el pico fino, prolongado i algo redondeado en la estremidad. Por encima está matizado de negro, leonado i bruno, en el pecho tie- ne manchas de este último color i sobre la frente cuatro fajas lonjitudina- «les, tambien brunas. Se le ve siempre en nuestros campos pantanosos. Su nombre de Porotero es una onomatopeya de su grito. 22. Jl Pitotoi grande /TZotanus melanoleucus, Gm.) (2). (1) Platalea ajaja, L. de GAY, Zoolozía, tomo l, páj. 414- (2) Totanus stagnatilís, Bechst de GAY; Zoolozía, tomo l, páj 422. 15) IS) BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Zancuda esbelta i graciosa, que presenta los caractéres jenerales de los Escolopácidos. El plumaje, compacto i unido, es bruno por encima i blanco con man- chas oscuras por abajo; sufre una doble muda anual. Tiene el pico mas corto i los tarsos mas altos que el Porotero, su mas próximo pariente hace poco citado. Habita toda la América septentrional, central 1 meridional 1 está siem- pre a lo largo de las aguas corrientes o estancadas de los pantanos. FIG. 10.—Pitotoi chico (Totanus flavipes, Gm.).—4Axal. Mus. Nac. El Pitotoi chico o de pies amarillos, otra especie de Totanmus (TY. favi- pes, Gm.), se halla en América desde el círculo polar ártico hasta Chile ¡ Arjentina i accidentalmente en Europa (Fig. 10). B. Quijada. —LA ORNITOLOJÍA CHILENA 23 El nombre de P:¿totoz espresa su grito. 23. La Bandurria (Theristicus melanopis, Gm.). Zancuda incluida en la familia de los /bíd¿dos, junto con el Cuervo o Gallereta. Es ave de talla robusta, de unos 70 centímetros de lonjitud, con pico mucho mas largo que la cabeza, fuerte i cortante, con la punta roma, ar- queada hácia abajo i sin plumas entre la base i los ojos. El color dominante del plumaje es blanco, algo amarillento; el “pecho plomizo, el vientre i¡ una parte de las cubiertas de las alas de un negro con algun matiz de púrpura; el pico negro hasta los dos tercios i verde claro en el resto, i los tarsos rojos. Habita tanto el Norte como el Sur de la República i es bastante co- mun en Valdivia. 24. El Canquen ¡Crloephaga poliocephala, Scl.) (1). Ave nadadora de la familia de los 424tdos, el mas hermoso de los Gansos silvestres de Chile. El macho tiene la cabeza i la parte superior del cuello de color ceni- ciento; la rejion inferior del pescuezo, el pecho i las plumas de la cola, ber- mejos; las patas negras i naranjadas. La hembra, que es un poco mas pequeña que el macho, se conoce en el plumaje por tener fajas negras en el pecho, en el dorso, las espaldas i la parte inferior del cuello. Es comunísimo en Chiloé, donde con frecuencia se ve domesticado en los corrales. 25. El Gansillo (Crloeprhaga magellanica, Gm.) (2). Otro Ganso silvestre de Chile, notable por su marcado dimorfismo sexual, hasta el punto de que mas de una vez los naturalistas han descrito a los dos sexos como especies distintas (Fig. 11). El macho es blanco de cabeza i cuello i tiene en el lomo, el pecho ¡los flancos fajas ondeadas negras, de modo que estas partes aparecen como escamadas. La hembra ofrece toda la parte superior de su plumaje de un pardo gris, con visos metálicos. Es habitante de las lagunas de la cordillera de los Andes de las pro- vincias centrales de la República. (1) Bernicla inornata, Gay de GAY; Zoolojía, tomo l, páj. 444. (2) Bernicla magellanica, Gm. de Gay; Zoolojía, tomo l, páj 443. 24 ll BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL —Existen en Chile otras dos especies de Gansos del jénero CA locphaga: el Piuquen (Chloéphaga melanoptera, Eyt.), que frecuenta las lagunas de FIG. 11.—Gansillo (Chloéphaga magellanica, Gm:). Astron. Esp. la cordillera andina junto con el Gaxszllo i alcanza hasta el lago Titicaca; ¡el Cague /Chloepraga hyorida, Mol,), mui comun desde Magallanes hasta Chiloé, viéndosele de vez en cuando en Valdivia (Fig. 12). a Fic. 12.—Cague (Chloéphaga hybrida, Mol.). Astron. Exp. B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 25 26. El Pato jerjon grande (Dafla spinicauda, Viezll) (1). Es la especie de Anátido salvaje mas comun que hai en el territorio chileno i su área de dispersion comprende tambien el Perú i Brasil. Pertenece a la categoría de los Patos de cola de flecha, por lo puntia- guda que es, con las dos rectrices del centro filiformes i prolongadas como lanzas, sobresaliendo mucho de las demas; por lo que ha recibido el nom- bre específico de sp2xnicauda. Tiene cerca de 50 centímetros de lonjitud total, i su plumaje es de un moreno bermejo, salpicado de manchas negras en el dorso, algo mas claro en el lado inferior del cuerpo (Fig. 13). FIG. 13.—Pato jergon grande (Dafila spinicauda, Vieill.). P. Z. S. En oposicion al Pato Jerjon grande, se nombra entre nosotros el Jer- jon chico (Querquedula flavirostris, Vieill., VAR. oxyptera, Meyer), de alas puntiagudas. Habita en Chile septentrional i se le encuentra tambien en el Perú (Andes) (Fig. 14). 27. El Pato juarjual ¡Axas cristata, Gm.). Pato indíjena de Chile, de mayor tamaño que el Xerjon grande, del que se distingue especialmente por la cresta que forman las plumas sobre la nuca (= cristata). (1) Dafila bahamensis, Gay de Gay; Zoolojía, tomo 1, páj. 448. 26 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Su cabeza i pescuezo son de un claro finamente salpicado de negro, el pecho i vientre de un amarillo bermejo, la cola morena 1 el pico i los tarsos negros. Habita las provincias centrales de la República. 28. El Pato correntero (Merganetía armata, Gould.) (1). Otra especie de Pato salvaje de Chile, habitante de las aguas torrento- sas de la alta cordillera de las provincias centrales. Se le ha dado el nombre de correntero a causa de vivir esclusivamente en los rios i esteros rápidos, que remonta con suma lijereza. Es notable tambien por el espolon robusto i agudo que tiene en las alas, lo que le ha valido el nombre de armata, con que específicamente se le distingue en ornitolojía (Fig. 15). El plumaje del macho está matizado con tres listas negras en la cabeza. La hembra tiene todo lo de encima de la cabeza i la mitad anterior de las alas de un gris lijeramente apizarrado. (1) Rhaphipterus chilensis, Gay de Gay; Zoolozía, tomo l, páj. 459. B. Quijada.—LA ORNITOLOJÍA CHILENA 27 —-Citemos tambien, como Patos de nuestro territorio, el real, el an- tiojillo, el rinconero, el colorado, el capuchino, el gargantillo, el cuchara, el negro, el tripoca i el vapor o quetro, pato mui grande, » FiG. 15.—Pato correntero (Merganetta armata, Gould.). At/as Zovlozico de Gay con alas tan pequeñas que no pueden volar, pero en cambio nada con mu- cha rapidez; abunda en el mar desde la costa de Valdivia hasta Maga- llanes. DOS NUEVOS SIMÚLIDOS DE CHILE POR Cárlos Silva Figueroa Jefe de la Seccion Entomolójica del Museo Nacional De la espedicion científico-militar que a fines del año IQIÓ6 se verificó en la península de Taitao por algunos miembros del Museo Nacional i otros del Estado Mayor del Ejército, se trajeron diversos e interesantes ejemplares para nuestra fauna entomolójica, i aunque no todos los espe- címenes eran una novedad científica, sin embargo, su estudio nos ha per- mitido estender el área jeográfica para algunas especies, cuyo Zhabztat se habia indicado para localidades situadas mucho mas al norte que la citada península. , Entre los dípteros traidos por los escursionistas, me llamó la atencion un Simúlido, que en el informe presentado al señor Director dije me pare- cia mui semejante al S2mulium tarsatum Phil. i que los miembros dela espedicion contaban haberles molestado muchísimo, persiguiéndolos en gran número a toda hora del dia, especialmente en los momentos en que lucia el sol, pues cuando estaba nublado no eran tan abundantes ¡i desa- parecian en absoluto con la lluvia. Se le encontraba siempre en la playa, cerca de la orilla del mar, faltando por completo nácia el interior boscoso. Un exámen mas detallado de dicho insecto, aprovechando el abun- dante material traido (17 ejemplares) me ha permitido reconocer que es un simúlido diferente al Szimulzum tarsatum descrito por el Dr. Philippi como propio de los bosques de Corral i al pié de los Andes de la provin- cia de Santiago. Aprovecharé tambien esta ocasion para dar a conocer otra nueva e Cárlos Silva F.—SIMÚLIDOS DE CHILE 29 interesante especie, encontrada por mí en Apoquindo, provincia de San- tiago. Como es sabido, la familia Simuliida comprende especies de dípteros distribuidos en los jéneros S2mulium Latreille, (1) Proszmulzum Roubaud i Parasimulium, este último creado en 1914 por Mr. J. R. Malloch en su importante trabajo The American Black Flies or Buffalo Gnats. Todos los representantes de esta familia son en estremo molestos al hombre i a los animales, porque las hembras necesitan alimentarse chu- pando sangre, para lo cual pican bravamente a las mulas, caballos, ovejas, perros, gallinas, etc. i al hombre inclusive. Algunas especies ocasionan se- rios perjuicios, pues a consecuencia de sus picaduras llegan a producir la muerte del animal atacado. Así, por ejemplo, el Simulium meridionale Ri- ley de los EE. UU. ataca a las aves de corral, siendo grande la mortan- dad que hace en pavos i gallinas; el Símulium pecuarum Riley ataca i oca- siona la muerte de mulas, caballos ¡ toda clase de ganado. El Sz2l2um maculatum Meig. i el Prosímilium columbacsensís Schónbauer diezman el ganado en Europa central. En la Arjentina, la señorita Teresa Joan, en su estudio sobre Ux nuevo díptero ponzoñoso, Buenos Aires, 1912, describe el Simulium Dinellíz, como ocasionando perjuicios en el ganado lanar de la provincia de Tucuman, i aun se le atribuye la muerte de una persona, a la que se le habian formado ampollas de sangre que en seguida reventaban, en aquellos puntos donde fué picada por el insecto. Hai que recordar tambien que la picadura de varios de estos simúli- dos producen irritaciones de la piel i aun ronchas mas o menos inflama- das, fiebres, etc., i todavía se supone que la lepra i la pellagra sean tras- mitidas por algunos de sus representantes (Dr. Jules Guiart, Les parasites inoculateurs de maladies, Paris, 1911). En Chile, felizmente, no se han observado especies tan perjudiciales como las nombradas, i el Dr. Philippi hace notar que las especies que des- cribe las encontró siempre en escaso número i no tan frecuentes, ¡ por esto, dice, no son tan molestos como en Alemania y otros paises (Vel. d. K. K. Zool. Bot. Ges., Band XV, 1865). Por lo espuesto anteriormente se ve, sin embargo, que hai simúlidos en nuestro pais que se presentan en gran número i son bastante fastidiosos. (1) Mr. Ed. Perrier, Claus i otros autores dicen Símulia en vez de Símulitim, como igualmente lo escribe Meigen en su notable obra Lurofp. Zaveifl. Imsect. En una edición del año 1813 de la obra /Zist. Vat. des Crust. et des Ints. de P. A Latreille que tengo a la vista, tomo XIV, páj. 294, este autor escribe S7mulium. 30 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En varias partes estos dípteros son designados con nombres vulgares: en Arjentina los nombran 7ejexes, en Chile jerjenes o jerjeles, i el que se encuentra en la península de Taitao es llamado po/co por los regionales. Se conocen hasta la fecha 11 especies de Simúlidos descritas para Chile, i son: S2zmulium fulvescens, dado a conocer por Blanchard en la obra de Gay, tomo VII, páj. 353; S. montanum, S. Pulcrum, S. annula- tum, S. varipes, S. chilense, 1 S. tarsatum, descritos por el Dr. Philippi en Verhandlungen d. K. K. Zool. Bot. Geseltchaft, año 1865, páj. 633; Simu- lium anthrasinum iS. antarcticum, estudiadas por Mr. Bigot en Mission Scientifique du Cap. Horn, Depteres, páj, 15; Semulium escomelt, descrito por Roubaud ¡ redescrito por Mr. T. Knab, junto con S2mulum ignuzpes, en Anales de Zoolozía Aplicada, año I, núm. 1, páj. 17. Esta última especie fué hallada por don Cárlos E. Porter en la provincia de Tacna, donde picaba no solo al hombre sino a las mulas i caballos. Daremos ahora la descripcion de las dos nuevas especies, siendo la primera dedicada al señor Director del Museo Nacional, Dr. don Eduardo . Moore, a cuya iniciativa se han debido las dos escursiones científicas a la provincia de Llanquihue, llevadas a cabo por una parte del personal del Establecimiento a su cargo. Simulium Moorei, n. sp. QS. fuscum; mesonoto fusco-atro, valde gibboso; scutello atro-fulvido, postonoto lato, nigro; abdomine cum segmentis primis tribus colore ferrugt neo-claro in latere ventrali, caeteris fuscis. Pedibus fuscis. Long.corp., 3 mm., long. al., 3.25 mm. 5 IN) Pardo. Cabeza de color castaño, con la frente y clipeo cubiertos de abundante pilosidad blanquecina; antenas normales de ¡0 segmentos 1 del mismo color que la cabeza; palpos maxilares de 5 artejos, siendo el 3.2 notablemente grueso y oscuro, i el 5.2 el mas alargado. El mesonoto es de color pardo oscuro, casi negro, con una pruinosidad blanquecina i fuertemente jiboso; el escudete es ancho i¡ obtuso, de color leonado con cierto tinte rojizo, provisto de varias cerdas débiles hácia los costados; el postnoto es ancho, combado i negro. Los episternos proto 1 mesotoráci- cos son pardos, el resto de los costados es ferrujíneo. El abdómen consta de 8 segmentos, siendo los 3 primeros de un ferrujíneo claro, sobre todo en el lado ventral, 1 los restantes van tornándose pardos hácia el estremo. Lám. I AENA 57 , = ES = > SS 5 = = 2 = = IS = = > Xx 2 = A (o) ER 32 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Todos llevan en la parte media dorsal una placa quitinosa de color pardo- oscuro, siendo la mas ancha la del pri- mer segmento. Estas placas son perfec- tamente visibles en los 4 primeros seg- mentos, pero despues se confunden con la coloracion de los últimos. El primer segmento lleva ademas en el borde ante- rior una especie de escama parda arma- da de una franja de pelos débiles, tras- parentes y encorvados sobre el abdó- FIG. 16.—Palpo maxilar de S2m22 limo Moorez men. Las alas son trasparentes, de lonjitud igual al cuerpo, con las nerva- duras mas gruesas teñidas de ferrujíneo; la costa posee algunos pelitos débiles i algunas cerditas tiesas y cortas, que se presentan mas largas 1 apretadas en la rejion donde la costa se une con la radial. La dobladura cubital (cuarta lonjitudinal, segun el Dr. F. Lahille) tiene una bifurcacion alargada y mas aguda que en otras especies. Balancines de color crema. Las patas son en jeneral pardas, con los fémures del primer par algo ve- llosos; el primer artejo tarsal de las posteriores tan ancho i largó como la tibia i una i media vez mas largo que los demas artejos juntos, presentan- do en todo el largo del borde anterior una fila de menudas espinitas. Las garras terminales llevan un diente en su base. Esta especie guarda cierto parecido con S. fulvescens Bl. i con S. tar- satum Phil., que son tambien de color pardo en jeneral, pero el primero FiG. 17.—Tarso posterior de Simulium Moore? no tiene los tres anillos abdominales de color rojizo-amarillento i sólo mide 2 mm. de largo, i el segundo, aunque del mismo tamaño que el S. MMoorez, tiene el abdómen negro i el primer artejo tarsal de las patas posteriores tres veces tan largos como los siguientes en conjunto, segun descripcion del Dr. Philippi. Cárlos Silva F.—SIMÚLIDOS DE CHILE > 33 - Nuestra especie es fácilmente reconocible por la coloracion de los tres primeros segmentos abdominales, aun al mirarla sin aumento de nin- guna clase, que resaltan formando una banda ferrujínea en la base del lado ventral del abdómen. Típo.—En la coleccion del Museo Nacional. Diecisiete ejemplares traidos de la Península de Taitao. Ya hemos dicho que esta especie ataca en gran número i es suma- mente molesta; varios de los escursionistas estuvieron todo el tiempo con la cara i manos hinchadas e inflamadas a causa de sus picaduras. El naturalista ausiliar del Museo, señor Zacarías Vergara, que estuvo en la misma rejion el año 1910, cuando acompañó a la espedicion organi- zada por el injeniero De Widtz, que estudiaba la viabilidad de construir un canal que cortara el Istmo de Ofqui, dice que en aquella ocasión notó mui poco la presencia de este simúlido, pues había es- casísimos ejemplares, en tanto que ahora su número es verdaderamente notable. Este hecho no tiene otra esplicacion que atribuirlo a que existen para este díptero años favorables para su reproduccion. FiG 18.—Garra terminal Los numerosos arroyue S > E e z y los ces A 2) las due de Simulium Moore bradas facilitan, ademas, la multiplicacion del insec- to, pues en esta familia, lo mismo que en los Culícidos, las larvas i ninfas viven i se desarrollan en el agua. En cuanto a su alimentacion, parece que ademas de chupar la san- gre de los mamíferos ¡ aves de la península, el señor Vergara asegura ha- berlos visto sobre las algas descompuestas de la playa i sobre las medu- sas ¡ otros moluscos que la ola abandonaba a la orilla. Sobre esto último nada puedo afirmar, pues bien puede ser que hayan sido confundidos con pequeños Agromízidos u otros dípteros que tienen tales hábitos. Simulium simile, n. sp. QS. griseum; mesonoto supra nigro, griseo lirato. Postnoto lato, ar- genteoreflexo. Abdomine griseo-cinereo in latere ventrali, in latere superior? cum fascia centrali duabusque lateralibus nigris in segmentis quatur primis; segmento quinto griseo albido, sexto macula nigra in medio ornato, fusco atris in duobus reliquis. Long. corp., 3.3 mm. Lonj. alar, 3.4 mm. Lu 34 ñ BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ss Gris. Cabeza de color ceniciento, con la frente del mismo tono; ante- nas grises; palpos maxilares negros con pilosidad blanquecina; ojos negros. El mesonoto es negro por encima i lleva un dibujo gris que recuerda algo la forma de una lira, siendo característico que ámbos brazos de esta figu- FIG. 19.—Simulum simile SILVA n. sp. ra presentan un notable ensanchamiento en su terminacion; los costados del tórax son de un gris amarillento, como igualmente la rejion antescute- lar, que está cubierta de una abundante pilosidad del mismo tono. El es- cudete es ancho i bastante agudo, de color pardo grisáceo, provisto de largos pelos de un gris amarillento. El postnoto es ancho, de la misma co- loracion del escudete, pero presenta reflejos de un gris plateado que cam- bia con la luz. El abdómen es ancho; de un gris ceniciento por el lado ven- tral, en tanto que por la parte superior presenta, en los cuatro primeros segmentos, una faja central i dos laterales, negras, siendo el quinto seg- mento casi completamente de un gris blanquecino, el sesto con una man- cha negra en el medio i los dos últimos completamente oscuros. Las alas son trasparentes, de lonjitud igual al cuerpo, con las venas mas gruesas ferrujíneo-amarillentas; los balancines son pardos en su base, con el disco Cárlos Silva F.—SIMÚLIDOS DE CHILE 35 a == blanquizco. Las patas tienen los fémures de color pardo, siendo algo ama- rillentos en su base los del segundo i tercer par; las tibias son ferrujíneas en su base i¡ pardo oscuras en sus estremos; los tar- sos del primer par son delgados ¡ negros; en el se- gundo, el primer artejo tarsal es ferrujíneo-amari- llento en su base ¡ negro en el estremo, de este último color los restantes i en el tercer par, el pri- mero i segundo artejos tarsales son blanquecinos en su mitad basal i negros en el estremo. El primer artejo tarsal de las patas posteriores es un poco mas largo que los restantes en conjunto, pero mas angosto que la tibia; en el borde anterior lleva una fila de diminutas espinitas. Tipo.—En la coleccion del Museo Nacional. Dos ejemplares pillados en Apoquindo, provincia de Santiago. Antes de describir esta especie como nueva, estuvimos estudiando con detencion el parecido que presenta con S. pulcrum, S. annulatum iS. varipes, pues el colorido de las patas en estas tres especies es casi el mismo que en S. szmile; pero la colora- “cion del abdómen en nuestra especie la separa tan notablemente de las otras citadas, que no hemos FIG. 20.—Tarso posterior de Sinuilivun simile dudado en describirla como nueva para la ciencia. Ademas, la lonjitud de las alas es mucho mayor que la del cuerpo en S. pulerum i en S. annu- latumn. 36 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL LOS ALERZALES DE PIUCHUÉ POR Marcial R. Espinosa B. Inconvenientes de diversa naturaleza habían impedido la publicacion de las observaciones botánicas i zoolójicas que van a continuacion. Doi mis mas profundos agradecimientos al Doctor don Eduardo Moore, Director del Museo Nacional, por las facilidades que me ha proporcionado para terminar i publicar este trabajo. Igualmente agradezco al ilustre micólogo de Cincinnatti, O. Mr. C. G. Lloyd, la determinacion de un hongo de la rejion; i a los señores C. Reiche F. Fuentes i C. Silva su valiosa cooperacion en la determinacion de plan- tas e insectos; los dos últimos señores son actuales jefes de seccion en el Museo Nacional. Al inspirado vate don A. Bórquez Solar agradezco tambien, la her- mosa poesía «El Alerce» que me proporcionó. La mayoría de las Criptógamas i algunas de las Fanerógamas colec- tadas han sido identificadas por mi, valiéndome del herbario del Museo Nacional, de la literatura existente en la Biblioteca del mismo estableci- miento i de libros de mi propiedad. Algunas plantas no determinadas to, davía seran indicadas proximamente. Las fotografías i los dibujos que se acompañan son todos orijinales; varios de los dibujos han sido ejecutados con ayuda de la cámara clara de Abbé. Este trabajo fue leído en el Centro de Ciencias Biolójicas, el 23 de Agosto de 1915 i dedicado a mi distinguido Profesor de Biolojía en el Ins- tituto Pedagójico d> Chile Doctor don Federico Johow. MARCIAL R. ESPINOSA BUSTOS. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 37 EL 'ALERCE (1) , En la imponente soledad estraña ¡a treinta metros del nivel del suelo su copa en lo alto, simulando un vuelo, en la pompa del sol su gloria baña. Es el rei de los bosques, el abuelo, el árbol milenario en mi montaña. Es como fierro su madera huraña | suave como raso o terciopelo. I en la ubérrima vida que disfruta el árbol colosal que nunca muere, no importa que no valgan flor ni fruta, Que es la riqueza, el insular tesoro: Cuando el hacha insular su tronco hiere sus rojas tablas son talegas de oro. Antonio Bórquez Solar. Estos alerzales constituyen una gran fuente de riqueza nacional i em- bellecen a Chiloé; se estienden al poniente de la Isla Grande, frente a la ciudad de Castro, alejados pocos kilómetros del litoral occidental, en la propiedad del señor Liborio Sánchez. Para conocerlos partí de aquella ciudad en Enero de 1902, sirviéndo- me de guía Manuel Miranda acompañado de su hijo. El viaje lo verificamos a pié, dada la dificultad para manejar cabal- gaduras en aquel terreno provisto de espesas selvas, pantanos, quebradas profundas, cerros i rios. Después de algunas horas de camino a traves del bosque isleño ¡i fa- vorecidos por un tiempo espléndido, atravesamos el rio Las Raices i pe- netramos en el valle de otro mayor llamado Pxfrzo en su oríjen i despues Trumao, cuyas aguas siguen un curso en zig-zag, por lo cual lo vadeamos tres veces; se dirije hácia el noreste. En este valle existen lumares precio- sos, alcanzando 25 m. de elevacion. Siendo ya de noche pernoctamos a orillas del Trumao, en un rancho desmantelado i solitario, asilo de los vaqueros en los dias de lluvia; alre- dedor de una gran fogata descansamos tranquilamente sobre sendos lechos (1) Del libro Loas del Archipiélago. 38 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de romaza (Rumex crispus L), planta que, segun el guía Manuel, era in- mejorable como lecho para reponerse de las fatigas del viaje. La belleza del alba del dia siguiente, 'los jemidos de la torcaza (Co- lumba araucana Less.), el sentimental canto del conocido zorzal (Turdus FIG, 21.—Situacion de los alerzales en la Isla Grande de Chiloé. La línea negra que parte de Ancud indica el camino que se siguió para ir a ellos. falklandicus O. G.) i la frescura i pureza del aire, fueron invitaciones para continuar nuestra marcha; vadeamos por tercera vez el rio i¡ empezamos la ascension de los altos de Chillabuinco, que son famosos por tener una cuesta mui larga; están adornados en su principio por quilantos (Chusquea sp.) i por canelales esbeltos (Dr2mys Wainter¿ Forst.); estos últimos se ele- van a 23125 m. Aquí una gran bandada de rayaditos (Oxyurus spínicau- da Gm.) manifestó su sorpresa de vernos en aquellos sitios de sus domi- nios, dando gritos ensordecedores. A mayor altura encontramos intrinca- dos tepuales (Zepualia stipularis [Hook et Arn.] Griseb.) adornados con Campsidium valdivianum (Phil.) Skottsb. (Syn. Zecoma valdiviana Phil.) de la familia de las Bignoniáceas, enredadera voluble llamada por allá vo- a, El copihuelo. Phzlesia magellanica J. Y. GMEL. j. 6, El voqui bejuco. Campsidium valdivianum (PHIL) SKOTTSB. f. 40 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL quí bejuco, de hermosas flores tubulosas rojas. Se ostenta tambien en los tepúes la bellísima i graciosa Phzlesia magellanica J. F. Gmel. (Syn. Phile- sia buxifolía Lam.) llamada copzhuelo, copihue chilote 1 cotcopihue por los insulares, es una trepadora mediante raices que rodea i engalana los tron- cos, dando atractivo encantador a aquellas localidades por el color rojo vivo i tamaño de sus flores, parecidas a las de su hermano el copihue; las flores son solitarias, axilares i agrupadas hácia el estremo de las ramas, miden 6-6,5 cm. de largo; las hojas son lanceoladas acuminadas 1 tiesas, mui glaucas en la cara inferior; miden 3-5 cm. por 6-8 mm. En la cumbre de Chillahuinco hai tepuales quemados i de seguro el fuego ha sido usado como único recurso fácil para abrirse brecha por en- FiG. 22.—Rama de Zepualía stipularis (HOOK. et ARN.) GRISEB. 3. El tepú. y tre los tepúes, planta que es durísima y se retuerce ¡ cruza en todas direc- ciones dificultando el paso; el tronco alcanza el grueso del tronco de un hombre i se eleva a 6 m. Esta mirtácea florece en Enero, sus flores son blancas i su fruto es una cápsula. Mas adelante encontramos hermosos ejemplares del helecho 5/ec24- M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 41 num magellanicum (Desv.) Mett., que se reconoce fácilmente por poseer un tallo, en cuyo estremo va una roseta de frondas pinadas i coriáceas que miden 1.40 m. de largo por 0.45 m. de ancho; los individuos alcanzaban 1.50 m. de alto i el diámetro del tallo 0.20 m. FIG. 23.—Blechnum magellanicum (DESV.) METT. Entramos en seguida a unas regiones estensas de terreno pantanoso en que la vejetacion arbórea escasea, parecidas a grandes potreros i deno- minadas campañas por los isleños. El guía me dijo que tales terrenos se aprovechaban para llevar allí ganado lanar. Un coipo (Myocastor coypus Mol.) que roia entre unas matas del ca- mino que seguíamos fué muerto por el baqueano Manuel, se procedió a desollarlo pronto i su carne se colocó bajo el agua en un arroyo que mas adelante encontramos a fin de que se conservase mas tiempo i poder re- currir a ella en caso de necesidad; este roedor es conocido con el nombre de nutria entre los insulares. Ocupan las campañas, por lo comun, la altiplanicie de la isla, se es- tienden de norte a sur i están mas próximos a la costa occidental. De sus partes mas elevadas se puede admirar un panorama grandioso formado por el bosque espeso i dilatado, por la majestad del océano i por las cumbres 42 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL andinas nevadas que soberbiamente se destacan i a cuyos pies se estiende una inmensidad de canales e islas constituyentes del archipiélago. En las campañas ya se encuentran algunos grupos de alerces, pero escasos en número ide poco tamaño, acompañado de cipreses jóvenes FIG. 24.—Una campaña ¡ alerzales secos en Ñango. (Libocedrus tetragona (Hook.) Endl.) ide mañíus (Saxegothea conspicua Lindley). Bastante llama aquí la atencion unos grupos de esqueletos jigan- tes de alerces i de cipreses secos que forman manchas visibles desde mui léjos por el color blanco intenso que presentan, debido a que la corteza desapareció 1 el leño quedó erguido intacto, poniéndose blanco en la su perficie. El compañero me dijo que esos árboles se habian secado por el fuego que les habian puesto los naturales de la isla en sus viajes a buscar estopa de alerce. ] Dejamos atras un arroyo que corre de poniente a oriente i continua- mos la travesía de las campañas herborizando algunas de las plantas que las cubren como ser: Drosera unzflora Willd., Pinguicula antarctica Vahl., Donatia fascicularis Forst., Astelza pumila Banks et Sol., Tapeinia mage- llanica (Lam.) Juss., Tetroncium magellanicum Willd., Scirpus inundatus Poir., Marsiporpermum grandiflorum (L. fil.) Hook., una especie de Poa i dos especies de 4ÁAzra, Holcus lanatus L., Homocanthus palustris Phil., M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 43 Senecio acanthifolius Hombr. et Jacq., Lagerophora nudicaulis (Comm.) Du- sen, Gentiana magellanica Gaud., Sphagnum cymbifolium Ehrh., i Rha-. comitrium lanuginosum (Ehrh., Hedw.) Brid., i ademas Bacharis magella- Fic. 25.—Rama de Saxegothea conspicua LINDL. 3. Mañiu. mica (Lam.) Pers., Escallonia chonotica Phil., Myrceugenia leptospormoides D. C., Berberis linearifolia Phil., i el coihue Vothofagus Dombeyi (Mirb.) Blume. De esas plantas dos son insectívoras: la Drosera i la Pinguicula ¡ las armas que para ultimar poseen en la cara superior de sus hojas son glán- dulas que producen en su estremo dilatado una sustancia viscosa, traspa- rente i brillante, en la cual quedan aprisionadas las víctimas. La Drosera (1) (1) Su nombre jenérico deriva de una palabra griega que significa rociada o con rocío a causa del aspecto de gotas de rocío que toma la secrecion viscosa de las glándulas. En Europa se llama a tales plantas yerbas del rocío. En la rejion chilena no tiene nom. bre vulgar, ni tampoco lo indica don C. Gay en su Flora. Lám. IIT Plantas insectivoras Pinguicula antarctica VAHL. Drosera uniflora WI1ILLD. a, hoja estendida. 6, hoja enroscada. Tamaño natural. M. . Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 45 es roja, tiene hojas radicales en roseta, espatuladas i de lámina orbicular ¡ del centro de la roseta se levanta una flor pedunculada blanca i actinomor- fa; bajo la sombra de los árboles la plantita se pone verdosa; mide 3,5 cm. de altura con su pedúnculo floral i las hojas miden 2 cm. de largo ¡ están enroscadas, cuando nuevas, hacia el centro de la planta. Las glándulas disminuyen de lonjitud del borde al centro. Pequeños dípteros, lepidópte- ros i aradores, observé sobre ella, luchando en vano por escapar de la muerte i no servir de bocado a aquella enemiga fascinadora i siniestra. FIG. 26.—Pinguicula antarctica VAHL a, b1c, glándulas sésiles vistas de dorso. <366. e, glándula sésil vista de lado. X366. d, id. id. id. por debajo. X 366. Fi y, estomas 1 glándulas sésiles. X366. En A se vé la base de un pedicelo. La Pinguicula (1) posee tambien hojas radicales en roseta, sentadas, ovovadas, de borde involutivo i de un verde vivo, algo arqueadas hácia abajo; de 20<13 mm. +; sobre las víctimas, el borde se enrolla mas i, segun las observaciones de C. Darwin hechas en la Pinguicula vulgaris L., (1) Su nombre jenérico es un diminutivo de la palabra latina f/mguis=gordo, por, la consistencia algo carnosa de sus hojas. En la rejion chilena no tiene nombre vulgar ni tampoco lo indica don C. Gay en su Flora. 46 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL esa enroscadura tiene por objeto protejer al alimento i a la secrecion de la accion del agua de lluvia i hace, ademas, que mayor número de glándulas queden en contacto con los prisioneros. La roseta de hojas mide 3-4 cm. de diámetro i de su centro se levanta un tallito, a veces dos, de 5-18 cm. de altura que llevan una flor azulada, zigomorfa i con un espolon. Dípteros, FiG. 27.—Pinguicula antarctica VAHL. a ib, glándulas con pedicelo unicelular. X<200 c, glándula con pedicelo unicelular. estoma 1 glándula séz1l.X 200. d1f, glándulas pediceladas vistas de dorso. X366. e, glándula pedicelada vista por debajo. X3€6. himenópteros i lepidópteros pequeños i aradores encontré entrampados por las hojas; éstas poseen cuatro clases de tricomas que son: glándulas senta- das, glándulas con pedicelo unicelular, glándulas con pedicelo pluricelular 1 pelos pluricelulares sencillos; las primeras constan únicamente de una glán- dula sésil, circular i lijeramente lobulada vista de arriba, de 36-56 u de diá- metro i formada por 4-16 células desiguales dispuestas radialmente, vista de lado tiene parecido con el gorro de un marinero; son las que se consi- deran como dijestivas; las de 8 células son mui comunes i las de 4 están hácia los bordes i ademas por toda la parte inferior de la hoja. La segunda categoría de tricomas posee un pedicelo unicelular ¡la ca- M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 47 bezuela o glándula es pluricelular i tiene forma de una esfera achatada vista de lado, pero mirada de arriba es circular; está compuesta comun- mente de 16 células dispuestas radial- mente, a veces hai hasta 32. El diáme- tro de la glándula es de 56-80 u. Predo- minan por el centro i por la punta de la hoja, miden 68-416 u de largo con su pedicelo, éste en la base mide 36-85 u 1 en su parte superior 10-30 u. La tercera forma se halla hácia la base de la hoja, poseen un pedicelo plu- ricelular de 2-5 células; la glándula es igual en forma a la de los de la segunda categoría. El largo de estos tricomas es de 180-500 u, en la base miden 56-72 u de diámetro ¡ en su parte superior an- gosta 16-32 u. Diámetro de la glándula, 28-68 u. Estos tricomas 1 los anteriores son secretores de sustancia viscosa i se con” sideran ademas como sensitivos. Las células radiales de la glándula estan agrupadas alrededor de una célula conoldea. Por último, los tricomas pluricelula- res sencillos formados de 4-12 células; la célula basal es la mayor. Están coloca- dos hácia la base de la hoja i miden 300-700 u de largo. FiG. 28.—Glándula de Pinguicula antarctica VAML. con pedicelo de dos células. X260. Los estomas abundan en la epidérmis superior ¡ tambien se encuentran en la inferior. Las dos minúsculas plantas mencionadas se ostentan gallardas sobre los estensos i espesos cojines formados por la Donatia fascicularis, ejercien- do su poder mortífero sobre los bichitos que por su mala estrella llegan a sus hojas fatales. La Astelia pumila, la Tapeinia magellanica i los musgos Sphagnum cymbifolium i Rhacomitrium lanuginosum forman tambien cojines; la pri- mera, con sus láminas lanceoladas, acuminadas i tiesas molesta, punzando 007 <.sare]npa9nn]d sopad “y :1e]npaotin]d opadipad 10) SEINnpur]S V—'"IHVA 0927940740 DNI19.3UIL M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 49 a los que a pié desnudo atraviesan esos parajes; sus cojines hemisféricos i aislados son característicos. La compuesta Homocanthus palustris Phil. de 50 cm. de alto, da ani- macion i atractivo a aquellos sitios con sus cabezuelas de flores azules. Contribuye igualmente a hermosear el paisaje el Senecio acanthifolins Hombr. et Jacq. de flores amarillas i de 50 cm. de alto. De los arbustos el Bacharis magellanica (Lam.) Pers. es abundante en estos sitios, mide mas de un metro de alto. La travesía de las campañas fué un poco molesta por la nube de car- tajenas que mos atacó; este díptero de la familia de los Zabánidos es la Pangonia lata Guér. se le llama col?huacho 1 pampan en otras partes de Chi- le; es un carnicero hambriento que punza furioso al viajero, sobre todo a las horas de mas calor; para evitar sus ataques hai que envolver con una tela las partes espuestas a un enemigo tan cruel. Un hermoso coleóptero de la familia de los Cerambícidos recorria aquellas rejiones, era la Szbyla coemeterzz Thorn. Bajamos en seguida a las orillas del rio Vango que se dirije al occi- dente, indicándonos esto que el terreno se inclinaba hácia el mismo rumbo; seguimos en tal direccion i al fin del dia entramos en los alerzales llamados Alersales o Cordilleras de Piuchué. El paisaje formado por estas P2náceas es hermoso; se reconocen fácil- mente por su forma cónica, pareciéndose mucho a la Seguoza Washkingto- niana (Winsl.) Sudworth (Syn. Sequoia gigantea Decaisne) de N. Amé: rica, planta que se puede observar en muchos parques chilenos. El alerce es conocido por los botánicos con el nombre de /2tsroya patagonica Hook., nombre que le fué dado por el botánico ingles Dalton Hooker, en homenaje al capitan Fitz-Roy, jefe de las naves Beagle ¡ Adventure, que en 1834 es- tuvo en Chile en trabajos hidrográficos; formaba tambien parte de la espe- dicion el ilustre sabio ingles Cárlos Rob. Darwin. Cubren los alerces estensiones considerables en aquellas soledades en que las aves: pitifue o pitio (Colaptes pitius Mol.), chucao ¡Pteroptochus rubecula Kittl.), huet-huet (Hylactes Tarníi King.), »ayadito (Oxyurus spini cauda Gm.), quechan o chanchito del sur (Pluygilus Gayí Eyd. et Gerv.), torito o cachudito (Aneretes parvulus Kittl.), pacaflor chico (Eustephanus ga: leritus Mol.), chiíncol o copete en Chiloé (Zonotrichia pileata Bodd.), jilguero (Chrysomitria barbata Mol.) 1 fio-fio (Edainea albiceps D'Orb. et Lafr.) dejan oir sus gritos 1 cantos característicos; por otra parte el viento, aji 4 a, Homocanthus palustrís PHIL. +. 0, Berberis linearifolia PHIL. RAMA 1. c, Senecio acanthifolíus HOMBR. et JACQ. 1. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 51 tando las ramas de los alerces, produce un jemido especial, circunstancias todas que contribuyen a impresionar fuertemente al viajero que contempla aquel derroche de vejetacion lujuriante. FIG. 29.—Un alerzal. El chucao es el ave agorera de la jente supersticiosa insular; si grita chiduc, es buena señal para el viajero ¡ si grita /uztrotrotró, es de mal agúero. Esta supersticion llamó la atencion de Darwin durante sus viajes. Por fortuna, yo siempre oí únicamente en mi vecindad el grito chz4uc i en las quebradas lejanas se percibia de vez en cuando el grito fatal, pero, por la distancia sin influencia sobre mi espedicion. El pajarillo es bellísimo, del tamaño de una tenca, negruzco, con la pechuga de blanco ¡ negro, garganta mohosa, la cola la lleva erguida; se acerca sin temor al viajero, por entre el ramaje del suelo, lo observa con atencion i luego se aleja con ajilidad i gracia, perdiéndose entre el follaje bajo de su dominio boscoso inmenso. El terreno en que descansan los alerces jigantes es pantanoso, cu- bierto de tepúes, por entre los cuales se levantan soberbios. El suelo está tapizado, entre otras plantas, por Donatia fascicularis, Tapeinia magella- 52 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL nica, Drosera uniflora, Pinguicula antarctica, Myrteola nummularia (Poir.) Berg., ésta es una pequeña mirtácea llamada faurapo i sus frutos rojos, El rayadito $ FIG. 30.—El chucao. $. El huethuet. 4. comestibles, se llaman sarapztos; la Astelia pumila i el Oreobolus obtusan- £ulus Gaud. forman cojines hemisféricos; el changao o trigo del monte ¡Carpha paniculata Phil.) forma champas cúyas cañas se elevan a un metro ¡cuando se halla en gran número se' llama changal la agrupacion. La Vertera depressa Banks 1 el Rubus radicans Cav. son rastreras frecuentes; la primera es empleada en enfermedades de la vista, se conoce con el nombre de recachucao 1 ademas con el de coralzto o chaquirita del monte por sus drupas lacres que son características; es comun en Chile; la se- gunda tiene frutos amarillentos, comestibles ¡ sabrosos llamados allá 122%u- miñes, mui conocidos en la isla. Un arbusto trepador mediante raices, (77- selinia racemosa (Phil.) Taub., se halla tambien allí. Hai ademas musgos, hepáticas, líquenes, licopodio (Lycopodium paniculatum Desv.) i helechos. Al Lycopodium paniculatum lo llaman ¿pzmpinela i es empleado por los yerbateros contra los dolores de estómago. De los musgos es facilmente visible el Campylopus truncatus C. M., porque forma céspedes estensos, compactos, amarillentos, de 4-5 cm. de alto; se ve con un tinte blanquecino por tener la punta de sus hojas hialinas. Otros musgos que rivalizan en hermosura son: Breutelia chilensis (Ltz.) Par., Hypopteragium didictyon C. M,, Rigodium arborescens (C. M.) Broth. 1 Lam M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ Proply llum splendidissimum (Mont.) Schv., en el suelo de los bosques, sobre los troncos caidos. Entre los líquenes son notables: la Cladonia pycnoclada (Gaud.) Nyl., cuyos talos secundarios o podecios, apretadamente ramificados, semejan arbustos enanos algo cilíndricos, blanquecinos, adorna los céspedes del FIG. 31.—Rubus 7adicans CAV. 3. El miñumiñe. / suelo forestal i la base de los árboles i arbustos; la C/adonza sylvatica (L.) Hoffm., con sus podecios fruticulosos, es ménos comun, en los mismos sitios; la Cladonia coccifera (L.) Willd. var. cornucopioides Ach., con sus podecios curiosísimos en forma de corneta, se halla en el suelo o en tron- cos podridos; hai, ademas, C/adonia gracilis (L.) Willd. var. leucochlora Ach., Cladonia aggregata (Sw.) Ach. 1 Cladonía furcata (Huds.) Schrad.; una especie de Stereocaulon sobre las rocas; Sphaerophorus compressus Ach. ¡ Sphaerophorus tener Laur. en la base de los troncos. De las hepáticas llama la atencion por su abundancia la MZarchantía cephaloscypha St.; la elegante Lepidolaena Mensiezii (Hook.) Dum. adorna con su forma de pluma, de 10-20 cm. de largo, las paredes de arroyos ¡ de quebradas; le hacen compañía: la P/agzochila longissíma St., la Plagiochila obcuneata St., la Schistochila Reicheana St., la Lepidosia plumulosa Lehm. 54 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL et Lindenb., el Lezoscyphus horisontalis (Hook.) St. i los musgos Ptychom- nion cygnisetum (C. M.) Par. i Dicranoloma robustum (Hook. f. et Wils) Par. F1G.32.—Cladonia sylvatica (L.) HOFF. 3. | Cladonia pycnoclada (GAUD.) NyL. $ Los troncos de alerces ¡ tepúes están cubiertos en su parte inferior por céspedes o cojines espesos i fantásticos de hepáticas, ya solas o entre- lazadas varias para formar vainas enormes; las hepáticas que alcanzan mayor desarrollo son: Schisima chilense (De Not.) St., Lepzcolea ochroleuca (Spreng.) Spruce, Plagzochila dura De Not. i Plagzochila flexicaul¿s Mont.; a éstas se asocian en menor cantidad: Lepzdolaena magellanica (Lam.) Schftn., Lepidosia chordulifera Tayl., Plagiochila Gayana G. ¡1 Madotheca chilensis Lehm. ¡ ademas se agregan musgos (entre éstos el Plychomnzox ptychocarpon (Schwaegr.) Mitt), líquenes, helechos i¡ guirnaldas alegres de copihuelo i de qu2/2meza (Enargea polyphylla (Hook.) F. v. Muell. Syn. Lu- suriaga erecta Kth.); a veces hai tambien cazucan o medallita (Sarmienta repens R. et Pav.), vochi-vochí que es medicinal (Mitraria coccinea Cav.) i As- teranthera ovata (Cav.) Hanst., las tres de flores lacres i de la misma familia. Una minúscula himenofilácea, 7r2chomanes caespitosum (Gaud.) Hook. var. elongatum Hook. se apoya en los alerces desde la base a la copa. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 55 De los hongos encontré dos especies de Polystíctus una de ellas es el Polystictus hirsutulus Schw., en troncos secos de alerce. FIG. 33. —Marchantia cephaloscypha ST. |. De las algas Bacilárieas se hallan allí algunas especies de Pirnularza, entre ellas la P. stauroptera (Grun.) Rabenh. var. ¿nterrupta Cleve, de 54 FIG. 34.—Cojin de Schisma chilense (DE Not.) St. ¿. 63 u de lonjitud i de 9 u de ancho ¡ la P. v2r2dís Nitzsch var. commutata Grun. de 64-70 u de lonjitud ¡ de 12 u de ancho; Ceratoneís arcus (Ehrenb.) 56 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Kiitz. de 56-58 u de l. por 6 u de ancho; una especie de Frustulia de 32- 48 u del. i de S-10 u de ancho, lagpceolada, triondulada i rostrada-sub- capitada; dos especies de Cymbella: C. cistula (Hempr.) Kirchner de 64< 18 ni C. ventricosa Kitz. de 28<8 u; Gonphonema subclavatum Grun. de 41 p de 1.; Diploneis sp.; Achnanthes sp.; Navicula sp.; Cocomeis sp. i FIG. 35.—Alerce jóven. 4itzroya patagonica HOOK. f. Synedra ulna (Nitzsch.) Ebr. var. danzca Kútz. de 260 u de l. De las Cloro- fíceas hemos encontrado una especie de Oedogonzum de 7-8 u de diámetro; una especie de Cosmarium de 12-14 u de l. por 12-14 u de ancho; Scenedes- mus oblíquus (Turp.) Kútz. de 10<3-4 u; Scenedesmus quadricauda (Turp.) Bréb. forma abundans Kirchner, i Spirogyra sp. de 16 u de diámetro i con un cromatóforo. y Varios alerces median 35 m. de altura i el diámetro de su tronco a M. R. Espinosa B.—ALERZA)J.ES DE PIUCHUÉ 57 1 m. del suelo, era de 1,30 m.; de mayores dimensiones no me cupo en suerte encontrar, por mas empeño que puse (1). Los troncos son perfecta- mente rectos i las ramas inferiores están, en los de avanzada edad, a res- petable distancia del suelo. Muchos se veian desprovistos de su cáscara hasta varios metros sobre su base, cáscara que es desprendida por los+isle- FIG. 36.—Tronco de alerce ños para venderla en Castro, es suberosa i resinosa, i la desprenden con facilidad del árbol en forma de largas tiras o cintas, es lo que se llama estopa de alerce ise emplea, preparándola convenientemente, en calafateo de embarcaciones. La parte esterior de la cáscara es estopa mala, por ser (1) En Enero de 1916, en los alerzales de las cordilleras de Llanquihue, pude me- dir un enorme tronco que alcanzaba 9 m. de circunferencia a 1 m. del suelo. Entre Puerto Varas i Puerto Montt existe un viejo tronco de alerce llamado «Silla del Presi dente» que mide en su base unos 14 m. de circunferencia. 58 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mui quebradiza ¡ no se utiliza, se llama 20/gue. La capa utilizable puede tener un espesor de 7-8 cm. Fic. 37.—Estopa de alerce en haces como se baja de los alerzales. La estraccion de la estopa ocupa a hombres, mujeres i niños, que en grupos la pié se dirijen a la selva a despojar al alerce de su codiciada en- FIG. 38.—Colocación de las tablas de alerce en los alerzales. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 59 voltura; la arreglan en haces proporcionados a la fuerza de cada individuo i la bajan al mercado mas próximo. La tarea es penosa, porque el camino es de lo mas intrincado i salvaje, pero parece que los estoperos esperi” mentan un gran placer por tales escursiones. A la corteza secundaria o liber la llaman cockaz o cuero, en aquellas rejiones; queda visible al retirar la estopa i es rica en canales resiniferos. No se elabora madera de estos alerzales por no existir caminos que faciliten tal trabajo. Una fuente de entrada para el pais será esta rejion cuando en ella se pueda llevar a cabo el corte de madera, pero reglamen- tado i prudencial. La madera (corazon) de alerce es roja, flexible, mui elástica, blanda ¡ FIG. 39.—Grupo de alerces. mui liviana; se parte con facilidad en sentido lonjitudinal, propiedad que se aprovecha para preparar las tablas, partiéndolas de los cuartones de alerce por medio de cuñas de luma; bajo la accion de los ajentes atmosfé- ricos permanece inalterable i¡ dura mucho, pero ei color se torna blanco en la superficie espuesta a la lluvia, como se puede ver en los techos de las casas nuevas insulares; despues de algun tiempo se pone oscura. Por su 60 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL poco peso 1 por su resistencia a los ajentes atmosféricos es empleada espe- cialmente en lugar de tejas i en forros esteriores de casas; a hacha i de una sola pieza se hacen, en los mismos alerzales, artesas o bateas de tamaño diferente, segun el tronco que se elije. Se emplea, ademas, en la confec: cion de cajas, de tableros de poco peso, de husos ¡ en postes, viguetas, Fic. 40.—Tablas de alerce i cintas de estopa vigas 1 cimientos. El corazon es el único que se utiliza; el desarrollo de la albura es insignificante comparado con el desarrollo que adquiere el co- razon. El alerce que se emplea en la costruccion de casas en Chiloé, provie ne en su mayoría de los grandes alerzales de Llanquihue. Las tablas que llegan al mercado de Ancud miden' 1,75 m. de largo, 13-14 cm. de ancho ¡ 0,8 cm.-1 cm. de espesor. Se esporta, ademas, a otros puntos de la Re- pública. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 61 El exámen microscópico del leño (prosequima) nos lo muestra forma- do por traqueidas cuyo diámetro interior, en su parte más ancha, puede llegar a 24 1; los puntos aureolados son numerosos, dispuestos en una sola fila i de 10-15 u de diámetro en las traqueidas primaverales. Perpendiculares a las traqueidas se ven los radios medulares formados comunmente por 1 Ó 6 filas de células alargadas i superpuestas, llenas de almidon: a veces los radios medulares pueden estar formados por 11-12 filas de células superpuestas. No hai en la madera canales resiníferos. Las traqueidas otoñales son mas angostas que las traqueidas prima- verales i ámbos grupos constituyen un cerco anuario; estos cercos anua- rios sirven, como es sabido, para apreciar la edad del árbol; en un tronco de cierta edad se ven mui bien a la simple vista, tanto en un tronco trans- versal como en un corte radial lonjitudinal. En el corte transversal las tra- queidas otoñales aparecen como anillos ferrujinosos i las traqueidas prima- verales como anillos mas anchos i claros. En el corte radial lonjitudinal, las traqueidas otoñales se ven como cintas lonjitudinales ferrujinosas an- gostas 1 las primaverales como cintas lonjitudinales mas anchas i claras. Algunas de las otoñales (de la albura) poseen tabiques transversales con engruesamientos i llevan almidon, i lo mismo se encuentra a veces en las primaverales, En un corte tanjencial lonjitudinal de la madera, los radios medulares se ven de punta, ¡ ademas se pueden observar al microscopio los engrue- samientos de las paredes de las traqueidas los cuales forman los puntos aureolados. A veces se encuentran en los radios medulares dos filas de células paralelas en un plano lonjitudinal. - Las hojas de los árboles son verticiiadas de a tres, i cada verticilo alterna con el siguiente, de manera que hai seis filas verticales de hojas, sentadas, decurrentes, oblongas, enteras, de 5-6 mm. de largo por 1,5 mm. de ancho i aquilladas en la superficie inferior; a cada lado del nervio me- dio, en las dos superficies, se estiende una faja blanquecina. Las matitas jóvenes tienen hojas mas largas. Los frutos son terminales. pardos, esféricos i del tamaño de una arve- ja; constan de 6 hojas carpelares de las cuales 3 son mayores i de forma de paleta; i las otras son como la mitad de las mayores, de contorno algo triangular; todas llevan un diente en la parte media esterna. El eje del fruto termina en 3 apéndices amarillentos, semitrasparentes ¡ en forma de maza, comprimidos hácia su base ¡ de 3-5 mm. de largo; están rodeados Lám. VI 9222293 _ NS 2% O IO DS LHLZS TSG 22 a 030 >= o! lo) E $ amO S sd 5 a ¡ MOROROHONO] CHOI 5] CHO. 2030 20300 9 a AS ño de alerce. X 200. Estructura del le Corte radial. puntos aureolados. radios medulares. Corte tanjencial. puntos aureolados. pa pa, radios medulares. traqueidas con almidon. 7, ía IL, , 5 a) Us) 7 E ss 1 E ORO 00 0 E sl EE 99 E E -h 3 3 y Md primaverales. 1d. tb, M. R. Espinosa B.—aLERZALES DI PIUCHUÉ 63 por las semillas. Los frutos los observé en abundancia sobre la planta en Enero, i probablemente la floracion debe tener lugar en Agosto o Se- tiembre. Las semillas son acorazonadas, bialadas, color canela; el vértice pro- longado en una pequeña punta de estremo circular; miden de ala a ala 4-5 mm., i de largo 4 mm. Hai glúten ¡ aceite en sus células. El cuerpo de la Frutos 1 semillas de +72zroya patagonica.X 1] a 5 y FIG. 41. semilla es de forma de maza, un poco comprimida. Hai 9 semillas en cada fruto. Una herida inferida al tronco hace salir resina, la cual, cuando sólida, es de aspecto de ámbar; de fractura i lustre vítreos; al arder esparce un olor mui agradable por lo que es buscada i apetecida por los insulares para quemarla, llamándola incienso. La superficie de la cáscara es cenicienta ¡ con grietas lonjitudinales. Grupos del mañíu Podocarpus nubígena Lindley son frecuentes en los alerzales; la planta se eleva a 25 m. ¡sus frutos son conos imperfectos, carnosos, negros, ovalados i menores que una aceituna. Otro mañíu Saxe gothea conspicua Lindley se halla tambien allí. En las quebradas se levantan tazque, huinque ¡ canelo; el taique es una planta hermosísima, de hojas coriáceas, espinosas i de flores con los colores rojo i amarillo, el nombre botánico que se le ha asignado es Des- Ramas de alerce. 3. M. R. Espinosa B —ALERZALES DE PIUCHUÉ 65 5 — = - o =—— Jfontainea spinosa R. et Pav. var Hookeri Dun. En los alerzales de Llan- quihue, la gente llama 2trautrau a la misma planta. Despues de dos dias en los alerzales, nos retiramos por temor a los temporales que allí son recios, i para nosotros habrian sido serios por la = ” FIG. 42.—Rama de Podocarpus nubisena LINDL. $. El mañiu sencillez de nuestra indumentaria defensiva. La salida hasta las campañas la verificamos por la llamada senda, o sea un corte de árboles hecho de oriente a poniente por una espedicion encargada de medir el ancho de la isla; estacas plantadas marcan Jos kilómetros; en las campañas está el nú- mero 23, contando desde Castro. Recorrimos en los alerzales hácia el oc- cidente hasta el número 27. Luego, pues, los alerzales, o cordilleras de Piuchué, como tambien se las llama, se estienden al occidente de la altiplanice pantanosa de la isla grande de Chiloé, al sur del paralelo 42%, ocupando la falda occidental de los cerros; hácia el sur alcanzan hasta Cucao, i por el norte, segun datos 5 66 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL , que obtuve, hasta el rio Abtao; el rio Nango, que nace en las campañas, los atraviesa de este a oeste, desaguando en el océano al sur de la punta Pan de Azúcar. FIG. 43.—Rama de Desfontaínea spinosa RUIZ et PAV. var. /Zookeri (DUN.) REICHE. 8. El taique o trautrau. Puntos de rocas cuarzosas se alzan en los alerzales; ellas sirvieron para nuestro alojamiento por ser los únicos puntos en que podíamos librarnos un poco del agua de los pantanos. Para comprobar si los alerzales de Piuchué llegaban hasta los Altos de Cucao hice después un viaje a aquella rejion, siendo la ruta: Ancud, Chon- chi, situado este pueblo al oriente de la parte media transversal de la isla i continué por la Laguna de Huillinco i Laguna de Cucao; estas dos lagunas rodeadas de bosques tupidos están unidas por la pintoresca angostura de El Roble í siguen la línea media transversal hasta llegar al litoral del po- Lám. VIII Laguna Cucao. » Huillinco. Hueldec. 68 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL niente; aquí está Cucao, lugarejo poblado principalmente por familias indí. jenas que son: Cuyul, Chodil, Nain, Taipen, Millacura, Huenuman, Carile pi, Gamin ¡ Pillampel; tepuales inmensos circundan a Cucao ¡ es mui céle-; bre por la braveza de su mar, cuyo ruido puede oirse, en la noche, hasta ' , , Y , Chonchi, a traves de la isla. Ese ruido del mar, segun un cuento huilliche, mui en boga en el lugar, es gobernado por una mujer: la Huenchula Hutz- nicahuin, quien, por una indiscrecion de su madre se precipitó en el mar i desde allí anuncia el tiempo que va a venir; así si el ruido de las olas pre- domina hácia el norte de la bahía es porque la Huenchula está allí anun- ciando mal tiempo, lo contrario sucede si el ruido se acentúa hacia el sur. El cambio de residencia por la superficie líquida lo verifica la acuática dama en un carro de plata. Me acompañé de un guía, Santiago Cuyul, i pude llegar hasta el princi- pio del alerzal i por no haber camino tuve que recorrer grandes estensio- nes por sobre los troncos horizontales de los tepúes que rodean a la Laguna de Hueldec, situada ésta al norte de la de Cucao. Al comenzar el año 1913 el Director del Museo Nacional, Doctor FIG. 44.—Un curanto en las playas de Cucao.” Eduardo Moore, me comisionó para coleccionar plantas criptógamas en la rejion austral a fin de incrementar la Seccion de Criptogamia a mi cargo M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 69 en dicho Establecimiento; por esta preciosa oportunidad pude recorrer por segunda vez, mas ampliamente aquel paraje i aumentar mis observaciones. Esta vez, ántes de dirijirme al bosque, presencié en Cucao la preparacion de un curanto que es una manera particular de aderezar el marisco: sobre la boca de un hoyo, de 50 cm. de profundidad i de 1.50 m. de diámetro, se colo- can palos gruesos de leña i sobre éstos se ponen piedras del tamaño de las del adoquín; debajo de todo lo anterior se coloca leña menuda ¡ se le pone fuego; las piedras se calientan bastante i por consumirse la leña gruesa caen al fondo, ese es el momento para depositar sobre ellas grandes canti- dades de mariscos que pueden ser: machas (Mesodesma donacia) llamadas tambien conquehuenes, tacas (Venus thaca ¡ Semele solida), choros (Mytilus chorus), cholgas (Mytilus sp.), culengues (Psammobia solida), navajuelas (Tagelus Dombeyi), huepos (Ensis gladiolus) o comes (Pholas chiloensis); sobre el marisco se colocan papas i todo se tapa con hojas de x2alca (Gun- nera chilensis Lam.), aquí se puede colocar m2/cado que es una masa hecha de papa cruda rayada, envuelta para su limpieza en hojas de nalca; tambien se puede poner carne; sobre todo esto se colocan hojas de ampe que es el FIG. 45.—Una campaña en Cucao. helecho Lophosoría glauca (Sw.) Kuhn (Syn. Alsophila pruznata Klf.) 1 por fin se tapa el curanto con /epe que es champa de tierra con pasto verde; despues de media o tres cuartos de hora la salida de vapor por entre las “e31uyed o adue 14 * g "NHOM (M9) 9972075 D1405044077 3p ] SeUId SO M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 71 grietas del tepe indica que el curanto está listo; se destapa i se pueden paladear las viandas sabrosísimas i perfectamente cocidas. Continué mi escursion, surcando en bote la laguna de Hueldec acom- pañado de dos bogadores-guías: Santiago Cuyul i Manuel Huelet. Las plantas que en esta laguna llaman la atencion por su abundancia son: el Po- tamegeton natans Linn. acuática natatoria de los Potamogetonáceas llamada ahuirranque por los naturales; una czperácea jigante acuática emerjida la > y FIG. 46.—Rama de Vothofagus nitida (PHIL.) REICHE. 3. Dichromena atrosanguínea Desv. ila única restionácea chilena Leptocar- pus chilensis Gay, tambien acuática emerjida llamada caña silvestre en el lugar i canutzllo en otros puntos de Chile; se usa en lugar de tejas i sirve de alimento al ganado vacuno. Entramos luego a la boca del río C?presal, adornada en ámbas orillas 72 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL con avenidas, como de una cuadra de largo, del helecho qu2/quzl (Bleckhnum chilense (Klf.) Mett.) latamente distribuido por la República, costilla de vaca es otro nombre que se le da en la isla. Seguimos en contra de la corriente del rio, que tiene direccion de E. a P., hasta donde lo permitieron los troncos caidos i de ahí principiamos por tierra el camino a los alerzales; siguiendo al norte pasamos por las siguientes localidades: Monte Verde, Potrero de Saldivia, Cipresal, Zanjon del Puente, Rio Deñial o Checo, que corre de E. a P. ise vácia en el mar, Xzo del Puente, desde el cual princi- pia el alerzal; luego viene la localidad de la Piedra Blanca, llamada así FIG. 47.—Cojin de Rhacomitrium lanuginosum (EHRH., HEDw.) BRID. por existir una gran piedra cuarzosa; Cuartel de Desi; este nombre se da a una parte del camino donde estableció su alojamiento Deszderio Yudu- man, natural de Huillinco, descubridor de estos alerzales unos 20 años atrás, buscando animales que se le habian estraviado; por fin llegamos a la casa provisional de uno de mis guías, que era una ruca de tabla de alerce, situada en medio del alerzal para atender al corte de madera de alerce, tarea que allí pude observar en pequeña escala. Los troncos útiles para tablas son los sin ramas en su parte inferior; el mínimum de grueso es de 2 m. de circunferencia; se corta un trozo de tronco de 2 m. de largo ¡ se prepara el cuarton de 15><15 cm. de grueso, dejando únicamente el corazón; en seguida con una cuña de luma (Myrtus luma Barn.) se preparan las tablas metiendo la cuña en las partiduras que M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 73 en el estremo del cuarton presenta el corazon; esa operacion se llama: se- guir el viento o el corazon. Las tablas se pulimentan despues a.h acha , ” sr e Fic. 49.—Partiendo tablas de los cuartones de alerce Ñ 74 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El grueso de las viguetas es de 15><15 cm. ise usa cualquier clase para prepararlas. Las vigas son'de un grueso de 2020 cm. Los:'cimien- tos tienen un grosor de 25<25 cm. La conduccion de las tablas hasta la laguna Hueldec se hace a hombro. El tamaño de los alerces es menor que el de los Ñango. El fuego ha hecho destrozos considerables, quemando estensiones vas- tas de alerces; los guías me dijeron que hacia poco tiempo a que habian ) FIG. 50.—Blechaum penna marina (POIR.) KUHN. 3. El punqueñ. ardido esos bosques. En mi primer viaje no existian tales destrucciones altamente lamentables, que si continúan 1 no se toman medidas para evi- tarlas concluirán con los alerces. Estoi mui léjos de creer que el incendio de los alerzales sea intencio- nal, porque todos en la isla conocen la importancia de la planta; yo lo M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ X un atribuyo al fuego que los montañeses ponen a los tepuales para abrirse camino i de allí pasa a los alerces, o bien se debe a que se olvidan de apa- gar el fuego que les ha servido para preparar sus viandas, el cual toma despues proporciones colosales por la accion del viento. El aspecto de los alerzales quemados es igual al que se observa en Nango. Por lo demas, las mismas plantas i las mismas campañas observa- FIG. 51.—Schizaea fistulosa LABILL. [. das allá se presentan en esta rejion; los cojines de Rhacomitrium lanugino- sum sobresalen, alcanzando 20 cm. de espesor, ise notan desde léjos por el amarillo blanquecino que les es propio. Recojí en las campañas ejempla- res de la taxácea Dacrydium Foncki (Phil.) Benth. i de los pequeños hele- chos Schizaea fistulosa Labilt. ¡ Blechnum penna marina (Poir.) Kuhn cono- cido éste con el nombre de punque o punqueñ. Colecté ademas Polypogon 76. BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL crinitus Trin., Gnaphalium spiciforme Sch., Chloraea Foncki Phil., Notho- fagus nitida (Phil.) Reiche, i tres especies de Uncinia; las especies de este último jénero se conocen en la localidad con el nombre de gu¿nmguzñ, sus frutos se pegan a la ropa o a los animales con el ausilio de un gancho en- corvado i agudo, diseminándose así con mucha facilidad. Cojí tambien Senecio otites Kze. conocido con el nombre de ¿rompetilla i mui visible por sus grandes agrupaciones de inflorescencias de flores amarillas. Una planta textil, la ñockha (Grezgia Landbecki Phil.) i un arbustito del jénero Prionotes se desarrollan a la sombra de los árboles i el Hymenophyllum fe- rrugineum Colla, en las paredes de arroyos i de rios. La especie encontrada del jénero Prionotes difiere bastante de las fr FIG. 52.—Rama de Prionotes SE otras especies conocidas; será objeto de, un estudio posterior mas detenido; sus hojas son lanceoladas, tiesas, agudas, llevan 3-5 dientes en cada borde i una espinita en cada diente, miden 3-5 mm. de largo i 1,5 mm. de ancho; M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 77 la corola mide 3,5-4 mm. de largo i 1-5 mm. de diámetro; los sépalos son lanceolados, iguales en lonjitud + a la mitad de la corola. Pudimos tambien reunir algunos insectos: cuatro coleópteros, dos de ellos de la familia de los Curculiónzdos 1 del jénero Lophotus (L. strumosus FIG. 53.—Blechnm magellanicuión (DESV.) METT. Viejo helecho de los alerzales. Oliv.i L. fasciatus Boh.), otro de la familia de los Ldeméridos (Platelytra viticollís Fairm. et Germ.) i una especie de la familia Dascilidos (Elodes Rousselí Sol.); dos diípteros carniceros que nos pinchaban al menor descui- do, uno de ellos del tamaño de la ¡mosca comun, de cuerpo negruzco, lus- troso i de alas ahumadas (Trichopalpus obscurus Phil.) de la familia Léptt- dos, el otro es una especie del jénero TZabanus, (Tabanus molestissimus Phil.) de la familia Zabánidos. MUSEO NACIONAL BOLETIN DEL 78 Dos anfibios del grupo de las ranas. Los helechos de la elegante i delicada familia de las imenofiláceas leza 1 se entrelazan con el copi- l son los que principalmente ostentan su be "$ *AVOD 199 vuzj99] 1U07Ny Jour — PS “914 “$ “ARUL) 19 "NOOH 2125017.407 11207 Ny Port2UA y —SS “DIA M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 79 huelo i con los musgos i hepáticas para adornar la base de los alerces se- culares; mencionaré al Hymenophyllum pectinatum Cav., con sus pinas provistas de lóbulos como los dientes de una peineta, al Aymenophyllum tortuosum Hook. et Grev. con sus pínulas de borde ondulado, i al Aymeno- phyllum secundum Hook. et Grev. con sus filas de esporanjios en el borde superior de sus pínulas. , Un jigante de los filices chilenos, comun en el centro, en el sur ¡ en las islas de Juan Fernández se mece allí acariciado por las brisas del océano, Es A á - | » FIG. 56.—Una pina I de Plerís semiadrata PHIL. 5. El pesebre es la palmita, llamada ampe en Chiloé (Lophosoria glauca), no tiene allá tallo aéreo, sus frondas alcanzan 5 m. de largo i cuando nuevas, todavía enros- cadas i totalmente cubiertas de páleas parduscas, se llaman en Chiloé pe- Yritos. E So BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Otros grandes helechos que se refrescan 1 cobijan bajo la sombra ¡ es- pesura del bosque son Pteris semiadrata' Phil. llamada pesebre, es de mui mal olor; el Blechnum magellanicum i el Blechnum chilense empleados en enfermedades de la vista; la Hypolepis Poeppigiana Mett., llama la aten- FIG. 57 —Hypolepís Poeppigiana METT. 4. cion por sus pelos glandulosos i por sus peciolos 1 ráquis ásperos 1 púrpu- ra-oscuros; la hermosa i medicinal G/ezchenza pedalis (Klf.) Spr., llamada yerba losa, junto con su hermana la graciosa Glezchenia quadripartita (Poir.) Moore, son otros dos fílices bellos que lozanamente se yerguen en aquel dominio grandioso de los alerces chilenos. EA 8 ii NEON, PAY ¡ES La yerba loza. y SPR. 3. K FIG. 58.—Gleichenia pedalis (Í Gleichenia quadripartita (POIR.) MOORE. ]. En diferentes estados de desarrollo. 59- FIG. 82 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Datos Fitojeográficos. Nuestra rejion boscosa mencionada queda incluida en el imperio floral austral, en el reino subantártico sudamericano i en la provincia floral de las islas occidentales. Estadistica sistemática de las plantas colectadas en la rejion. CRYPTOGAMAE. Algae. ñ + BACILLARIEAE. Fam. NAVICULACEAE. Pinnularia stauroptera (Grun.) Rabenh. var. interrupta Cleve. P. viridis VVztzsck. var. commutata Grun. Navicula sp. : Frustulia sp. Diploneis sp. Fam. FRAGILARIACEAE. Synedra ulna (Vztzsch.) Ekro. var. danica Kits. Fam. EUNOTIACEAE. Ceratoneis arcus (Ehr0.) Kúts. Fam. ACHNANTHACEAE. Achnanthes sp. Fam. COCCONEIDACEAE. Cocconeis sp. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 83 Fam. GOMPHONEMACEAE. Gomphonema subclavatum Gyux. Fam. COCCONEMACEAE. Cymbella cistula (Hempr.) Kirchner. C. ventricosa Adtz. CHLOROPHYCEAE. Fam. ZYGNEMACEAE. Spirogyra sp. Fam. DESMIDIACEAE. Cosmarium sp. Fam. PROTOCOCOCACCEAE. Scenedesmus obliquus (747p.) Kúts. Scenedesmus quadricauda (7urp.) Bréb. f. abundans K2rchener. Fam. OEDOGONIACEAE. Oedogonium sp. Fungi. Fam. POLYPORACEAE. Polystictus hirsutulus Sc/%z0. Polystictus sp. Lichenes. Fam. CLADONIACEAE. Cladonia pycnoclada (Gaud.) NVyl. Cladonia sylvatica (L.) Hoff. 84 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Cladonia coccifera (L.) W2/ld. var. cornucopioides Ach. Cladonia gracilis (L.) W:zl/d. var. leucochlora Ach Cladonia aggregata (Sw.) Ach. Cladonia furcata (Muds.) Schrad. Stereocaulon sp. Fam. STICTACEAE. Sticta faveolata De/. var. cervicornis /VyZ. Sticta Urvillei Del. 'Fam. SPHAEROPHORACEAE. Sphaerophorus compressus Ach. Sphaerophorus tener Laur. Hepatic:. Fam. MARCHANTIACEAE. Marchantia cephaloscypha 5%. Fam. JUNGERMANNIACEAE AÑAKROGINAE., Aneura prehensilis (Hook. f. et Tayl.) Mitt. Fam. JUNGERMANNIACEAE AKROGINAE. Lepidoleena Menziesii (Hook) Dum. Lepidoleena magellanica (Lam.) Schiffa. Jamesoniella colorata (Lehwn. et Lindeno.) Spruce. Jamesoniella grandiflora (Lzndenb. et Gott.) Spruce. Madotheca chilensis Le. Leioscyphus horizontalis (Mook.) St. Lepidozia chordulifera 7ay?. Lepidozia plumulosa Lem. et Lindeno. Lepicolea ochroleuca (Spreng.) Spruce. Schisma chilense (De /Vot.) St. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 85 Schistochila Reicheana 5%. Schistochila Gayana Gott.) St. Plagiochila flexicaulis oxz. Plagiochila longissima 5%. Plagiochila dura De Vot. Plagiochila sp. Metzgeria glaberrima 5%. 2 Musci. Fam. SPHAGNACEAE. Sphagnum cymbifolium 472%. Fam. DICRANACEAE. Campylopus truncatus C. 1. Dicranoloma robustum (Hook. f. et W2ls., Broth.) Par. Fam. PTYCHOMNIACEAE. Ptychomnion ptychocarpon (Sehwaegr.) Mitt. Ptychomnion cygnisetum (C. M1.) Par. Fam. GRIMMIACEAE. Rhacomitrium lanuginosum (£4r4., Hed.) Brid. Fam. BRACHYTHECIACEAE. Rigodium arborescens (€. M1.) Broth. Fam. BARTRAMIACEAE, Breutelia chilensis (L£s.) Par. Fam. HYPOPTERYGIACEAE. Hypopterygium didictyon C. M. 86 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. HOOKERIACEAE. Lamprophyllum splendidissimum (Moxt.) Sch. Filicales. Fam. HYMENOPHYLLACEAE. : ly Hymenophyllum secundum ZZook. et Grev. Hymenophyllum ferrugineum Colla. Hymenophyllum pectinatum Cav. Hymenophyllum tortuosum /Zook. et Grev. Hymenophyllum sp. : Trichomanes caespitosum (Gaud) Hook. var. elongatum /Hoof. Fam. CYATHEACEAE. a Lophosoria glauca (SwW.) Kuhn.—Syn. Polypodium glaucum Sw.—AÁlso- phila glauca Urban.—Alsophila pruinata Klf.—Lophosoria pruinata Pr.—Alsophila quadripinnata (Gmel.) C. Chr. Fam. POLYPODIACEAE. * Blechnum magellanicum (Desv.) Mett. Blechnum chilense ¡X7f.) Mett. Blechnum penna marina (Pazy.) Kukr. Pteris semiadnata P/hz/. Hypolepis Poeppigiana Mett. Fam. GLEICHENIACEAE. Gleichenia pedalis (X1f.) Spr. Gleichenia quadripartita (Pozr.) Moore. Fam. SCHIZAEACEAE. . Schizaea fistulosa Labz77. M. R. Espinosa B.—ALERZA1ES DE PIUCHUÉ 87 Lycopodiales. Fam. LYCOPODIACEAE. Lycopodium paniculatum Desv. PHANEROGAMAE Fam. PINACEAE. Fitzroya patagonica MHoof%. f. Libocedrus tetragona /Ho0k.) Endl. Fam. TAXACEAE. Dacrydium Foncki (P/2/.) Benth. Saxegothea conspicua L2xa!. Podocarpus nubigena L2xd/. Fam. LILIACEAE, Philesia magellanica Y. Y. Gmel.—Syn. Philesia buxifolia Lan. Astelia pumila Banks et Sol. Enargea polyphylla (Hook.) F. v. Muell.—Syn. Lusuriaga erecta Kth. Fam. BROMELIACEAE. Greigia Landbecki Pz. Fam. IRIDACEAE. Tapeinia magellanica (Lam.) Fuss. Fam. JUNCACEAÉ. Marsipospermum grandiflorum (L. /.) Hook Juncus planifolius X. Bv. 88 BOLETÍN DEL MUSEO NACIONAL Fam. CYPERACEAE. Oreobolus obtusangulus Gaud. Scirpus inundatus Pozr.—Syn. /solepis vivipara Schrad. Carpha paniculata P2z7. Uncinia erinacea (Cav.) Pers. Uncinia tenuis Poepp. Uncinia sp. Carex flava L. var. brevi-rostrata Kikenthal, Carex bracteosa Kunze. Fam. ORCHIDACEAE. *“Chloraea Foncki P%27. s Fam. GRAMINEAE. Holcus lanatus L. Polypogon crinitus 772x., var. Aira caryophyllea L. Aira sp. Poa sp. Chusquea sp. Festuca sp. Fam. SCHEUCHZERIACEAE. Tetroncium magellanicum W2/1d, Fam. LENTIBULARIACEAE. Pinguicula antarctica Vall. Fam. DROSERACEAE. Drosera uniflora W2//d. Fam. GENTIANACEAE. Gentiana magellanica Gaud. M. R. Espinosa B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ 89 Fam. DONATIACEAE. Donatia fascicularis Forst. Fam. SAXIFRAGACEAE. Escallonia chonotica P/z7. Fam. ROSACEAE. Rubus radicans Cav. Acaena pumila Vaz/. Acaena ovalifolia Ruzs et Pav. Fam. CORNACEAE. Griselinia racemosa (P42/.) Taub, Fam. RUBIACEAE. Nertera depressa Banks. Fam. MYRTACEAE. Myrtus luma Barx. Tepualia stipularis (Hook. et Arn.) Griseb. Myrteola nummularia (Poz».) Berg. Myrceugenia leptospormoides D. C. Fam. BERBERIDACEAE. Berberis linearifolia P/z2. Fam. LOGANIACEAE. Desfontainea spinosa Ruzs et Pav. var. Hookeri (Dun.) Rezche. Fam. MAGNOLIACEAE. - Drimys Winteri E. Fam. GESNERIACEAE. Mitraria coccinea Cav. go BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Asteranthera ovata (Cav.) Hanst. Sarmienta repens RKuzs et Pav. Fam. BIGNONIACEAE. Campsidium valdivianum (P%2l.) Skottsb.—Syn. Tecoma valdiviana Phil. —Campsidium chilense Reiss et Seem. Fam. FAGACEAE. Nothofagus Dombeyi (1MZzr0.) Blame. Nothofagus nitida (Phz/.) Rezche. Fam. PROTEACCEAE. Lomatia ferruginea (Cav.) KR. Br. .Fam. ERICACEAE. Prionotes sp. Fam. COMPOSITAE. Lagenophora nudicaulis (Comm.) Dus. Senecio acanthifolius Hombr. et Facq. Homocanthus palustris P/z/. Bacharis magellanica Pers. Senecio otites Xuzze. Gnaphalium spiciforme Sch. Trabajos botánicos consultados. AIGRET, CLÉM.—Monographie des Cladonia de Belgique. Bulletin de la Société Royale de Botanique de Belgique. Tome quartieme. Bruxelles. 1903. BESCHERELEE, E. ET MASSAEONGO C.—HHépatiques. Missiom scientifique du Cap Horn 1852-1883. Tome V. Paris 1889. BESCHERELLE, E.—Mousses. Mission scientifique du Cap Horn 1882-1883. Tome V. Paris. 1889. M.R. E B.—ALERZALES DE PIUCHUÉ g1 BORGE, O.—Sússuasseralgen aus Súdpatagoniem. Bihang till K. Svuenka Vet-Akad. Handlingar. Band 27. Stockholm. 1901. BUEN, ODON DE.—Botánica. Vol. 1-4. Barcelona. 1891-1894. 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Los ejemplares de Crustáceos (186) pertenecen a un número relativa- mente reducido de especies (19) que se distribuyen así: DECIAS A INES PSCIES OSLO MOOD OLOT RAS I » ASPAS A AS TENE DE MIU » AAMJEDOLOS, A ANS EA RAN NS 2 » CHOPOROS ARAS 2 > Copepodos mao IR No I » Porter.—CRUSTÁCEOS DE TAITAO 95 Ord. DECAPODA Los decápodos vienen en número de once especies con muchos ejem- plares de varios de ellos; de otras sólo yn ejemplar. Las especies, todas conocidas, la mayor parte bastante comunes. Sin embargo, tres tienen mucha importancia para el Museo Nacional: Paras- tacus nicoleti %, por venir con cria bajo el abdómen;, Ha/licarcinus plana- tus ¡1 Sinalpheus spinifrons por ser nuevas para las colecciones así como 2. nicoleti), pues hacía tiempo encargaba estas tres especies acompañando di- seños y no habia logrado conseguirlas hasta ahora. He aquí el catálogo de las especies (1): 1. Eurypodius Latreillei GUÉR. Un ejemplar de 7aztao, en mal estado. La bibliografía de esta especie y los lugares habitados por ella puede consultarse en nuestra Rev¿sta Chilena de Historia Natural (2), de manera que no necesitamos repetir aquí lo que ya se ha publicado en otra revis- ta nacional de tanta circulacion en Chile i en el estranjero y que la reciben cuantos en nuestro pais se dedican a los estudios histórico-naturales. 2. Halicarcinus planatus (FaBr.) Un ejemplar de 7azzao, nuevo para nuestras colecciones, como ya lo hemos espresado. El DR. PLATE habia tomado ejemplares en Punta Arenas, Puerto Montt, Seno del Almirantazgo, Calbuco, Talcahuano, etc. El DR. CUNNINGHAM dice, en el «Viaje de la Nassau», que esta es: pecie es «comun en las playas de Punta Arenas, bajo las piedras y tam- bien en otras localidades del Estrecho de Magallanes, de donde ha sido obtenido a profundidades de 12 a 15 brazas». (1) Los nombres de las especies son los aceptados en nuestro « Catálogo sinoními- co i distribucion jeográfica de los Crustáceos chilenos» (en gran parte inédito). La sino: nimia que agregamos para algunas especies es tambien aprovechada de esta obra. (2) C. E. PORTER. «El género Eurypodius». En Rev. Ch. Hist. Nat., año VI (1902), pp. 289 y 290. 96 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El «Challenger» encontró esta especie en las islas Falkland, etc. 3. Cancer dentatus BELL 5 ejemplares de esta jaiva grande, tan comun en las costas de Chzle i del Perz, llegando tambien hasta el Zcuador. Los individuos recibidos fueron tomados en 7aztao. 4. Pilumnoides perlatus (PoEPp.) 5 ejemplares SY i 2 2% que no ofrecen nada de particular. Isla Tenglo. S Los caractéres, sinonimia i distribucion jeográfica de la especie han sido tratados por nosotros en este mismo «Boletin», tomo VII (1914) pp. 275:277- 5. Pinnixa transversalis (Ebws. Y Lucas) 1 SF 112 pequeña, cuyos cefalotórax tienen de ancho 23 1 17 mm. respectivamente. Procede tambien, como la especie anterior de la isla 7ex o/o. Economizo otros datos sobre P. tramsversalís, pues en Rev. Ch. Hist. Nat., X'I (1909), pp. 245-249, pueden consultarse muchos porme- nores sobre todas las especies chilenas de la familia a que pertenece. 6. Paguristes hirtus DANA. 1 ejemplar de 7aztao, de 56 mm. de lonjitud. Esta especie abarca buena estension de la costa sudamericana en el Pacífico, como va a verse pronto. Aprovecho para ésta, como para otras especies, la ocasion de copiar las notas sobre distribucion jeográfica que tengo en mis estudios inéditos sobre algunos grupos de artrópodos chilenos, pues no dudo que podrán prestar un modesto servicio a los que mas tarde deseen, en nuestro pais, estudiar los Crustáceos, por los que hasta hoy no conocemos en Chile nin- gun interesado. El Dr. Fed. T. Delfin trajo para el Museo de Valparaiso, hace años, un ejemplar en mal estado ¡pero pudiéndose reconocer la especie de que Porter.—CRUSTÁCEOS DE TAITAO 97 se trataba), proveniente del Caral Smith; en el mismó Museo lo reci- bí del señor Thomas (J. N.) en Mayo de 1910. El Dr. L. PLATE lo tomó en /quzque ¡1 Llanquzhue. DOFLEIN € BALZ lo mencionan como encontrado en Patagonta occidental en 1905. MISS RATHBUN lo ha determinado entre los crustáceos colectados en Sechura (Perú) por el Dr. R. E. Coker. 7. Callianassa uncinata M. EDWARDS 3 ejemplares de Zaztao. El mayor, único en buen estado, mide 87 mm. de largo. E Milne-Edwards, al describir brevemente la especie, en 1837, dice sólo: «Habita las costas de Chile». Los ejemplares recibidos por mí hace años en el Museo de Valparaiso provenian de: Talcahuano (Dr. Delfin, leg.) i tenia 110 mm.; de Ancud (Bracy Wilson, leg.) i media 96 mm. El ejemplar de la provincia de Tum- bes medido por el DR. LENZ (Dr. L. Plate, coll.) tenia 91 mm. Este crustáceo que habita, como todos los de la familia a que pertenece, las playas arenosas, abarca una buena estension de la costa de Sud-América en . el Pacífico: desde Taztao (i probable- mente mas al sur) hasta Capon (Perú) segun Miss Rathbun, que estudió las co- lectas hechas por el Dr. Coker entre los aso MI AdelatSur: La figura con que ilustro esta notita sobre Callzanassa uncinata proviene de una de las ciento i tantas fotografías to- madas en 1903, por el señor Santiago Figueroa V., (en Valparaiso), para mi obra en gran parte inédita sobre los y : FIG. 60.—Callaniassa uncinata. Crustáceos de Chile. z (ORIG) 8. Petrolisthes violaceus (GUÉR.) 10 ejemplares de 722tao. Estando próximos a publicar, en este mismo «Boletin», una sinópsis de los crustáceos chilenos de éste jénero, dejamos a un lado las medicio- nes, sinonimia, etc., de esta especie para entónces. 98 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 9. Aeglea laevis (LarTr.) 2 ejemplares de las aguas dulces de los parajes recorridos. El color es moreno violáceo en los especímenes en alcohol que nus fueron entre- gados, diferiendo por lo tanto de los ejemplares de otras procedencias, conservados en el mismo líquido. 10. Parastacus nicoleti Faxon 1 2 del interior de la Península de 7aztao, con 21 jóvenes bajo el ab- dómen. Estos tienen (en alcohol) un color crema con dos manchas alarga- das paralelas, de color rosado, sobre el . dorso del cefalotórax, manchas que se '- reunen en la parte posterior, en la ma- yor parte de los individuos. Es una no- vedad para el Museo. Es el Parastacus a que nos hemos referido en nuestra nota, páj. 169, del año pasado del presente «Boletin». La fotografía ha sido hecha tomar recientemente para ilustrar el caso de que dejamos constancia en la presente nota. El ejemplar puede verse ya incor- porado a las colecciones de invertebra- dos a nuestro cargo en el Museo Na- cional. 11. Sinalpheus spinifrons (M. EDWARDS) 1 ejemplar de Zaztao, con las ante- FiG. 61.—Parastacus nicoleti, con la nas algo cortadas. Es indudable que el cria bajo el abdómen. Próximamente. y del tamaño natural. (ORIG.) ejemplar que tenemos a la vista corres- ponde a la única especie de Crangonida- traida por la espedicion. La especie es nueva para el Museo nacional. El color del ejemplar en Porter.—CRUSTÁCEOS DE TAITAO 99 alcohol es crema con sólo el cuarto anterior de la palma i los dedos de la pinza grande de color ceniciento. La figura del Atlas de GAY no representa con fidelidad este crustáceo, incluido en dicha obra en el antiguo jénero 4/pheus de FABRICIUS. Hace años (1899) encontré la especie en Caldera (393 12 2% con, huevos). Conservo una fotografía del grupo, debida a don Santiago Figue- roa V., que publicaré cuando trate esta familia. El Dr. Delfin tomó para nosotros, en 1903, un ejemplar (S en mal es- tado) en el puerto de /erradura. Ord. STOMATOPODA 12. Pseudosquilla Lessoni (GUuÉR.) 1 ejemplar Y, de Zenglo. La lonjitud total es de 118 mm. La especie existe en toda la costa de Chile i llega hacia el norte por la costa pacífica de América, hasta Ca/zfornza. Un ejemplar 2 de Coguzmbo que me fue traído para el Museo de Val- paraiso por el doctor F. T. Delfin (en 1903) medía, 132 mm. y un S', menor, go mm. (Véase «Rev, Ch. Hist. Nat.» año VII (1903), p. 152). Nora.—Estado larvario de un Estomatópodo, probablemente Pseu- dosquilla, viene en cantidad de ejemplares (en alcohol). Ord. ISOPODA 13. Serolis Schythei LUTKEN Un ejemplar en perfecto estado, de 18,5 mm. /s/a Tenglo. 14. Ligyda exotica (Roux, 1828) 1 ejemplar de 7aztao, en mal estado. Figura en la obra de Gay (tomo III, 1849), p. 265, con el nombre de Lygia Gaudichaudil i dice en nota: «Esta especie se encuentra en los ma- res de Chile». 100 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La literatura carcinolójica manifiesta bien claro que es una especie cosmopolita. Ord. AMPHIPODA 15. Hyale grandicornis (Kr.) Dos ejemplares de 7aztao. No hai nada de particular que observar. 16. Aora typica Kk. 1 ejemplar en buen estado. 7aztao. Es la Lalaria longitarsís de la obra de Gay. Ord. CIRRIPEDIA Sólo vienen dos especies de este grupo: 17. Balanus loevis BRUGUIERE Por primera vez tenemos en el Museo esta especie, sin embargo bas- tante comun en la costa del pais. Muchos ejemplares de Zaztao sobre Mytzlus. Gay describe sólo 2 especies del jénero Balanus (B. tintinnabulune 1 Bb. ovularis). , Apesar de haber sido descrito B. /evzs en 1789 i despues (1818) por Ranzani (aunque bajo el nombre de B. díscors), no lo hace Gay en su obra habiendo, sin embargo, sospechado que pertenecia a dicha especie uno de los otros Cirrópodos encontrados de este lado. En esta obra, como bien se sabe, se reprodujeron muchas descripciones de especies dadas por otros autores, cuando se creia correspondian a ellas ejemplares encon- trados por o dados a Gay en este pais. Al final de la páj. 318 del tomo III (1849), poniendo término a la rela- cion de los Crustáceos se lee en Gay, respecto a 5. /evzs, la siguiente breve nota: «En los mismos parajes se encuentran otras varias especies que no describimos a causa del mal estado de su conservacion; entre ellas creemos notar el 5. levís de los mares atlánticos.» Efectivamente, ya en varias ocasiones los especialistas que han estu- Porter.—CRUSTÁCEOS DE TAITAO 1OI diado los Crustáceos tomados en la costa pacifica de América han redes- crito despues o, a lo ménos mencionado esta especie. Desde Talcahuano hasta el Perú existe la variedad 2z12dus DARWIN, que carece de epidermis amarillenta o morena. 18. Balanus flosculus DArwIN Tambien sobre conchas. Isla 7exg/o. Ord. COPEPODA El 16 de Marzo, despues de entregados los Crustáceos de otros gru- pos de que dí cuenta al señor Director en mi nota del 13, se me entregó por don Zacarías Vergara un frasco con dos ejemplares de un crustáceo colectado en los mares del sud, cerca de la Península de Taitao, sobre un pez (no indicado) i que fueron colectados por el comandante del escampavía «Porvenir», señor Kulczewsky. Gracias a la literatura carcinolójica tan completa que poseo en mi biblioteca particular, me fué posible encontrar dos trabajos en que está perfectamente descrito (i en uno figurado con exactitud) el Copépodo en cuestion. Trátase del: 19. Sphyrion laevigatum Cuv. Las dimensiones de uno de los ejemplares son bastante aproximadas a las del descrito i dibujado por BRYAN en el N.o 324 del Bull. Znst. Océan. (Mónaco). Este crustáceo, como todos los de la presente nota, queda incorpo- rado a las colecciones del Museo Nacional. , NoTa.—Sobre esta especie publiqué una notita preliminar en el N.9 3 (tomo XXI) correspondiente a Junio de 1917, páj. S9, de la Revista Chilena de Historia Natural. 102 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL AVISPAS ANTÓFILAS OBSERVADAS EN CHILE I ARJENTINA (APID4, HYMENOPTERA) POR Paul Herbst Valparaiso Apidae solitariae I. PROAPIDA. 1. Sub-fam.: Sphecodinae. 0) 2. Sub-fam.: Prosopidinae. 0) II. PODILEGIDA 3. Sub-fam.: Colletínae. Colletes bicolor Sm., Salta, Mendoza, Neuquen. Colletes seminitidas Spin., Neuquen. Colletes subgen. Cadeguala occidentalis Hal., Neuquen. » » » albepilosa Spin., Neuquen. 4. Sub-fam.: Andrenidae. Halictus citricornis Vach., Mendoza. Halictus mutabilís Spin., Neuquen. Halictus emarginatus Spin., Neuquen. Paul Herbst.—AVISPAS ANTÓFILAS EN CHILE 1 ARJENTINA Halictus spinolae Reed., Mendoza, Neuquen. Corynura chilensis Spin., Neuquen. Augochlora nigromarginatus Spin., Neuquen. 5. Sub-fam.: Panurginae. Camptopoeum submetallicum Spin., Neuquen. 6. Sub-fam.: Melittinae. (0) 7. Sub-fam.: Xylocopinae. 0) 8. Subfam.: Podilarinae. Tetralonia flavitarsis Spin., var. bzc2ncta Fr., Neuquen, Mendoza. Tetralonia herbstí Fr. Neuquen. Epimelissodes dama Vach., Neuquen, Mendoza, Tucuman. Ancyloscelis chilensis Spin., Neuquen. Exomalops?s caerulea Er., Neuquen, Chubut. Centris chilensis Spin., Neuquen. Centris cineraria Sm., Neuquen. Centris nigerríma Spin., Mendoza. II,a PARÁSITOS 9. Sub-fam.: Vomadinae. Epeolus lativalvzs Fr., Tucuman. Epeolus triserzatus Fr., Tucuman. Epeolus viperinus Holmbg., Córdoba, San Luis, Mendoza, B. Aires. TII. GASTRILEGIDA 10. Megachilinae. Megachile saulcyz Guér., Neuquen, Chubut. Anthidium rubripes Er., Tucuman, Salta, Mendoza. Anthidium saltense Fr., Salta. Anthidium stelidoídes Spin., Argentina. Tllla PARÁSITOS 11. Stelidinae. O 12. Caelioxinae. 104 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Coelioxys brevicaudata Fr., Neuquen. Apidae sociales 13. Bombinae. Bombus dahlbomii Guér., Córdoba, Chubut. 14. Psithyrinae. (0) 15. ÁApinae. Apis mellefica L., var. ligustica Spin., Arjentina. Valparaiso, 18 de Setiembre 1917. Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 105 LA DIRPHIA AMPHIMONE, (F.) BERG I SUS PARÁSITOS POR Cárlos Silva Figueroa Jefe de la Seccion Entomolójica del Museo Nacional 5 INTRODUCCION A medida que se va conociendo mejor la vida ¡ costumbres de los miles ¡ miles de séres que forman el mundo entomolójico, van engrosando nuevos individuos las filas de los que se denominan 2xsectos perjudiciales o las de los que se llaman beneficiosos i útiles al hombre. Las pacientes i continua- das observaciones, así como los prolijos estudios que se llevan a cabo en los Museos, Institutos, Estaciones Patolójicas, etc. sobre la biolojía de los insectos, nos han mostrado la íntima relacion que hai entre ellos i muchas enfermedades, plagas o trastornos de los animales ¡ vejetales, como igual- mente nos han dado a conocer otros que por su pequeña talla juzgamos desprovistos deinterés o escaparon a nuestra observacion, i que nos repor- tan, sin embargo, mayor beneficio que el que nos proporciona el gusano de seda o la abeja de miel, pues son enemigos naturales i formidables de aquellos que nos acarrean grandes perjuicios; se les conoce como parásitos beneficiosos. Aprovechando los resultados de las investigaciones científicas sobre las especies de insectos perjudiciales a la Agricultura, se han escrito en otros paises (Estados Unidos, Inglaterra, Italia etc.) muchos Manuales prácti- cos que tratan de insectos nocivos a los jardines, huertos, chacarerías, etc. dando a conocer sus indicaciones de vida, multiplicacion, daños, i la mane- ra de combatirlos mediante aplicaciones de gases o de líquidos insectici- 106 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL das. Pero estas publicaciones traen todavía pocos datos sobre los parásitos a que acabamos de referirnos, debido en gran parte a que este estudio ha tomado mayor incremento en estos últimos tiempos, siendo cuestion de pocos años el tratamiento práctico de destruir el insecto dañino mediante su adversario natural. Por otra parte, se comprende fácilmente la ventaja de este último sistema, puesto que actuando con medios artificiales sólo se logrará la destruccion de la peste en los árboles o terrenos donde se hizo el tratamiento, pero el insecto dañino seguirá viviendo i multiplicándose en otros árboles ¡en otros lugares, vecinos o distantes a aquel donde se operó. Naturalmente, el resultado es que pasado cierto tiempo, el insecto, viniendo de aquellos centros de multiplicacion aparece otra vez acarreando los mismos perjuicios. No sucede tal cosa sise le combate con sus propios parásitos; éstos le buscan por todas partes, salvando vallas i distancias, impelidos por una fuerza poderosa, incontrarrestable: la de la conservacion de su propia es- pecie. La hembra fecundada del parásito siente el instinto imperioso que la obliga a buscar al mesonero indicado que su prole necesita para su feliz dasarrollo, i por eso vemos que siempre existe el parásito en donde se haya el mesonero. Nada ni nadie impedirá a la madre que encuentre a la víctima que de- berá sacrificar en holocausto a su decendencia! Que la víctima, escondida en el follaje de los árboles, se halle defendida por un caparazon ceroso que ella misma secreta para que le sir- va de escudo protector (como su- cede en los Cóccidos), pues la pe: queña avispita, casi invisible, dará con ella ¡ atravesará con su ovis- capto el escudo de cera para depo- sitar sus huevos en el cuerpo de su adversario! Que la larva a cuyas espensas deben desarrollarse los huevos del himenóptero, se encuen- tre trabajando una galería bajo la corteza de un árbol, pues el ichneu- FIG. 62.—Himenóptero atravesando con su ta- mónido, adivinando con certeza ma: ladro la corteza de un árbol para colocar su ravillosa el sitio exacto que ocupa, huevo en la galería en que se oculta la larva E E ; : de su mesonero. (Segun Kellego). atravesará con $u taladro, como si Carlos Silva F.—La DIRPHIA AMPHIMONE 107 llevase un diamante en su estremo, el leño protector i llegando hasta la larva, dejará bajo su piel el huevo de su futura prole, o bien lo deposita en la misma galería en que su víctima se esconde, i la larvita parásita, apénas nacida, hallará con especial instinto a su adversario dentro del túnel oscuro de la galería, i pegándose a su cuerpo, penetrará en su interior para roerle poco a poco las entrañas] : Para qué decir con cuanta facilidad son parasitados aquellos mesone- ros que no teniendo tales defensas, se presentan desnudos e inermes al ata- que de sus adversarios. Los pulgones en jeneral (Aphzs rosae, Aphis gossypiz, etc.) son meso- neros sumamente cómodos, pues no están resguardados por nada ni po- seen tampoco arma ofensiva alguna. Entre sus parásitos mas comunes ¡ eficaces se encuentran las especies del jénero 4phz4zus, himenópteros de la familia de los Braconidos. En FIG. 63.—Un aphidido atacando a un pulgon. (Segun Howard í Fiske) 1912, descubrí yo el Aphidzus chilensis, clasificado' por Mr. J. Brethes (1), que salia en gran cantidad de restos de pulgones del rosal, 4p%zs rosae ¡ que mas tarde he encontrado siempre con mucha frecuencia sobre otros pulgones, p. ej. sobre el Aph2s gossypi?. En el verano de 1917, hubo gran abundancia de este último áfido, i habiendo guardado una hoja de sandía cubierta de ellos en una cápsula de vidrio, pude observar que la mayoría, sino todos los ejemplares, estaban parasitados por el 4phzd2us. El pulgon parasitado por tales himenópteros decae poco a poco, has- ta que muere ¡ se seca, encerrando en su abdómen, que tiene entónces el aspecto de un globito semi-trasparente, el embrion de su parásito, que una vez desarrollado sale al esterior por un agujero que hace con sus mandí- bulas. (1) Description d'un nouvelle Hyménopteére du Chili, por /ean Br¿thes, Bolet. del Mus. Nacional de Chile, Tomo II, N.9 2, 1912. 198 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Otro gran enemigo del pulgon del rosal, aunque no propiamente pa- rásito, son las larvas de las moscas de la familia de los Sirfidos. Tienen el aspecto de una pequeña babosa de color pardo oscuro, con tinte morado, FIG. 64.—Grupo de pulgones: 4, insecto sano; 5, insecto atacado por el parásito; C, ampolla disecada de otro in- secto “del ¿cual ya ha salido el himenóptero parásito. (Segun Berlese). siendo en su primera edad de color verdoso, confundiéndose así con los pulgones mismos. El vaso dorsal es blanco i se le ve palpitar a traves de la piel. Es preciso haber visto la voracidad de estas larvas para apreciar el gran estrago que hacen en los indefensos i suculentos pulgones. Yo pude observar la obra de esterminio que hicieron en pulgones de rosal las lar- vas del Syrphus Macquartí. Arrastrándose por la superficie de la hoja o del brote, buscan a los pulgones i¡ despues de retenerlos, les abren con su boca el abdómen, chupándoles las vísceras con la avidez de un pulpo. El pulgon, al principio, trata de desasirse i hace esfuerzos por desprenderse de su implacable verdugo, pero poco a poco le abandonan las fuerzas 1 por fin queda inmóvil, en tanto que su abdómen se vacia hasta quedar convertido en un delgado pellejo blanquecino. Sólo dos minutos bastan para este resultado. La larva sigue despues devorando otros pulgones, i así son sorbidos 5, 10, 20 ejemplares sin que la terrible bestiezuela aparez- ca fatigada o satisfecha. Con sus bruscos movimientos de avance, ya há- Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 109 cia la derecha ya hácia la izquierda, en busca de nuevas víctimas, los ho- llejos de las mismas se pegan a su piel cubriendo a veces su cuerpo. Dejamos una noche tres brotes de rosal cargados de pulgones junto con dos de estas larvas, dentro de una conser- va de vidrio, i al dia siguiente no quedaban mas de dos o tres pulgones vivos. De los estudios efectuados se ha podido comprobar un hecho concluyente i de gran importancia para la materia que tratamos en este artículo, i es el siguiente: el desarrollo de muchos de los insectos perjudiciales está limi- tado en su pais orijinario por la presencia de sus parásitos naturales, que impiden que dicha especie tome gran incremento i se convierta en una plaga mayor; si este insecto es llevado a otra rejion donde no tenga enemigos puede alcanzar tal desarrollo que llegue a constituir una grave amenaza para la agricultura. No estará demas recordar algunos ejem- plos. La Euproctis chysorrhoea L. (brown-tail moth) ¡i la Porthetria' dispar L. (gipsy moth) son mariposas de la familia de los Bombici- dos, orijinarias de Europa e importadas a los Estados Unidos (1) donde se trasformaron en una plaga gravísima, pues multiplicándose en cantidad prodigiosa i alimentándose sus larvas FIG. 65.—Larva, aumenta: da, de Si phus Macquar- ti. (Orijinal) de las hojas de los árboles, amenazaron concluir con los bosques ¡ huertos del pais, en tanto que en Europa producen un daño relativamente pequeño debido a su poca abundancia. Justamente alarmados los entomólogos yan- quis, pensaron que el único medio de poner un dique a la multiplicacion de estas mariposas, era importar los parásitos que en Europa limitan su produccion, i en efecto, el Bureau of Entomology del Departamento de (1) La Euproctis chysorrhoea fué introducida involuntariamente por una casa que comerciaba en plantas de rosas, i la Prothetria dispar fué traida por un profesor frances que quiso aprovechar la seda de los capullos. Un viento fuerte levantó las cajas donde las criaba i así quedaron libres los primeros ejemplares de la mariposa. IIO BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL - Agricultura, mandó varios entomólogos a los distintos países europeos, con encargo de buscar i'llevar a Estados Unidos los parásitos mas eficaces ' de estos perjudiciales lepidópteros. En el interesantísimo ¡notable estudio publicado por los señores L. O. Howard i W. F. Fiske titulado The 2mportation into the United Sta- tes of the parasttes of the Gipsy Month and Brown-tail Moth, Washington, 1912, estos autores han escrito toda la historia concerniente a esta impor- tante materia. En él están relatados todos los esfuerzos que hubo que ha- cer para traer de Europa, Japon, etc., los himenópteros, dípteros i coleóp- teros, parásitos de las mariposas que se trataba de combatir; los laborato- rios de crianza que hubo que instalar en las cercanías de las rejlones mas atacadas, junto con las cajas especiales para cultivar los insectitos en me- jores condiciones, etc., etc. A fin de dar una idea al lector, sacamos los siguientes datos de la lista de principales parásitos que fueron llevados i criados artificialmente. Entre los himenópteros: '1.061,111 Schedíus kuva- nae; 354,300 Pteromalus egregíus; 177,210 Anastatus bifasciatus; 57,700 Apanteles fulvipes; 44,310 Apanteles lacteicolor, etc. Entre los dípteros: 15,581 Carcelia gnava; 8,721 Tricholiga grandis. Entre los coleópteros: 17,742 Calosoma sycophanta, etc., etc. l a todos estos insectos se dió liber- tad para que se reprodujesen ¡ establecieran firmemente en el pais i sirvieran de elemento destructor natural de las citadas mariposas. El resultado de este laborioso trabajo no puede verse tan pronto, ya que es preciso cierto tiempo para que estos insectos se establezcan definitivamente en la nueva patria, luchando con condiciones de vida mui distintas a las de su pais de oríjen; pero las estadísticas posteriores respecto de las mariposas ¡ sus parásitos, indican que el éxito coronará la obra emprendida. Un caso mui interesante ¡que se ha hecho clásico, es el que ocurre con la /ceyya purchasí Mask, i su parásito, el coccinélido australiano /Vo- víus cardinalis Muls. La /cerya purchasí es un cóccido de Australia que fué importado involuntariamente a California, en donde atacó tan activa- mente a los naranjos i limoneros, que las plantaciones de estos árboles casi desaparecieron. Entónces fué traido el pequeño coleóptero, que desde su estado larvario se alimenta del 'cóccido perjudicial, i en forma tan estupen- da, que ya al año siguiente la /cerya dejó de ser una peste en el pais. Hai que agregar que con el mismo objeto i feliz resultado se le llevó mas tarde a Portugal, Ejipto, Italia, Siria, Colonia del Cabo, etc. La destruccion de la /cerya en California fué tan completa, que el mis- mo parásito está muriendo por no encontrar de qué alimentarse, i los en- Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 111 cargados de mantenerlo se ven en los mayores apuros para impedir que desaparezca. Otro ejemplo no ménos notable lo tenemos en el Dzasp2s pentagona Targ. cóccido sumamente pernicioso para las arboledas ¡i plantaciones en jeneral, ila Prospaltella Berlesei How. un microhimenóptero de la tríbu FIG. 66.—La /cerya purchasí atacada por el coccinélido australiano Novius cardinalis. (Segun Kellozg de los Afelininos, descrito por Mr. L. O. Howard i dedicado al eminente entomólogo italiano Antonio Berlese. El Diaspis pentagona es un cóccido japones que sin producir muchos daños en su patria, propagado en otros paises, causa la ruina de los huer- tos frutales i forestales, resultando inútil combatir este terrible insecto me- diante aplicaciones de sustancias químicas o procedimientos mecánicos, pues los árboles atacados mueren en ménos de dos o tres años, con o sin tratamiento. En Italia fueron atacadas especialmente las moreras, i el Pro- fesor ientomólogo Berlese, investigando al respecto, encontró que este cóccido tiene un soberbio enemigo en un diminuto himenóptero japones que, como hemos dicho, fué bautizado con el nombre de Prospaltella Ber- lesez, en honor al citado profesor. El señor Berlese introdujo en Italia la famosa avispita i ha logrado re- ducir tanto la plaga, que espera concluirla del todo en un porvenir mui próximo. Para introducir la Prospaltella, se trasportan millones de ramitas cu- biertas por las escamas del cóccido, el cual va parasitado por dicho hime- nóptero, ¡ se reparten entre los interesados. «Todo agricultor, dice el señor Berlese, que tenga que lamentarse de la Diaspis no tendrá mas que poner 112 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL uno o dos trocitos prospaltelizados por cada hectárea de terreno que quie-. ra defender; es decir, atar inmediatamente dichos trocitos, apénas recibi- dos, sobre una planta bien cargada de Diaspís i despues no hacer nada mas para combatir la cochinilla, porque la Prospaltella piensa por sí mis- ma en destruir la Dzaspís i buscarla sobre todas las plantas circundantes, aun cuando estén distahtes hasta de algun kilómetro» (1). Junto a estos ejemplos podríamos anadir muchos otros que bastarian para comprender con cuanto interes estudiamos los parásitos que nos toca en suerte encontrar. A principios de 1916 D. Marcial Espinosa Bustos encargado de la sec- cion de Plantas Criptógamas del Museo Nacional, me llamaba la atencion sobre un pequeño himenóptero que parasitaba al Lecanzum hesperidum L., cóccido que se encontraba atacando diferentes plantas de helechos finos. El ataque era tan intenso que el dueño estaba alarmado por sus ejemplares, pero al poco tiempo fué notando que la peste disminuía hasta que desapa- reció del todo. Mandé en estudio el insecto al señor R. García Mercet, en- tomólogo del Museo de Historia Natural de Madrid, que es especialista en estas familias de microhimenópteros, i me contestó diciendo que casual- mente él tambien acababa de descubrir i describir el mismo insecto, que en España parasita otro cóccido, el Ckrysomphal? dictyospermi Morg. que allá ataca intensamente a los naranjos, i que lo había bautizado con el nombre de Aphycus hesperidum. En el trabajo que el señor García Mercet tuvo la bondad de enviar- me (2), pude comprobar que en verdad se trataba del mismo insecto, que había sido descubierto simultáneamente en España i en Chile, siendo indu- dable que aquí presta un enorme servicio combatiendo al Lecanium hespe- vidum, que sin su concurso habría alcanzado, quizás, las proporciones de una plaga mucho más perjudicial de lo que es al presente. Respecto de la eficacia del 4pXhz2cus para combatir en España al C/ry- somphal? dictyospermi (piojo rojo), dice el señor García Mercet que «a po- co de haber hallado en varias localidades los parásitos del piojo rojo, em- pezaron los naranjos a verse libres de esta plaga; por lo menos la creciente (1) El señor Anjel Gallardo publicó un interesante estudio sobre la introduccion del «Diaspis pentagona» en la República Arjentina en 4Axales de Zoolojia Aplicada, año III, núm. 1, 1916. En el referido estudio se ve que la introduccion de la Prospaltella fué tambien un éxito en la vecina República, donde el Diaspis hacia peligrar la existen- cia de los huertos. (2) Los parásitos del «poll-roig», Mayo de 1916, Madrid. Carlos Silva F.—La DIRPHIA AMPHIMONE 113 invasion de la cochinilla se contuvo, i en algunas comarcas hasta se estin guió». Además cita el siguiente caso: «El propietario de un huerte de na- ranjos en Palma de Mallorca me anticipa, por ejemplo, que hace tres o cuatro años tenía todos los árboles atacados por el piojo rojo, siendo tan estraordinaria la invasion de cochinillas, que amenazaba con destruir al naranjal. Pues bien, esos naranjos, sin que se les haya sometido a trata- miento artificial de ninguna clase, se encuentran ahora completamente li- bres del insecto que los destruia i han dado este año una cosecha de fruto abundante i de exelentes condiciones. El propietario de referencia se muestra admirado de que eso haya podido ocurrir». Hai que tener presente tambien que estos mismos parásitos beneficio- sos tienen a su vez enemigos mortales en otras especies mas pequeñas que a su turno las parasitan. Así p. ej. analizando los entomólogos del Bureau of Entomology, los capullos del 4Apanteles fulvzpes que se importó a los Estados Unidos para combatir a la Porthetria dispar i a la Enproctis chy- sorrhoa cuyas orugas parasita ¡ mata, encontraron que los capullos que ve- nian del Japon estaban atacados a su vez por mas de 30 especies de dis- tintos himenópteros, ilos que provenían de países europeos por mas de 20 especies mas. A estos seres se les llama /2perparástitos. Así en el caso citado, la oruga vigorosa es herida de muerte por su pequeño enemigo el Apanteles, cuya hembra deposita en su cuerpo 30 ó mas huevos, que desarrollándose en su interior hasta transformarse en lar- vas, devoran lentámente su cuerpo, pero el hiperparásito sabe hallar tambien la misma oruga 1 vengándola a última hora, le atraviesa igualmente la piel con su oviscapto para herir a su veza las larvillas internas del Apanteles, a las cuales deja dentro del cuerpo el huevo de su futura prole. El resultado de este estraño encadenamiento de instintos revelados en he- chos tan admirables, es que la oruga de la mariposa, albergando en su interior los jérmenes de su propio enemigo i los de su vengador, vive lán- guidamente durante cierto tiempo, alimentando con su grasa las larvas del Apanteles, que van apareciendo, una vez crecidas, fuera del cuerpo de la oruga a traves de la piel, siendo digno de notarse que la oruga mue- re justamente cuando salen las últimas larvas del parásito. Pero éstas no tienen mejor suerte, pues estando ya parasitadas, sólo alcanzan a tejer su capullo i sirven a su vez de alimento a la larva del hiperparásito que les roe las entrañas. : , Llegado el tiempo del nacimiento de los 4panteles, se ve entónces que 8 Í 114 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL el capullito blanco del himenóptero es agujereado, i por el portillo sale al esterior la pequeña avispita hiperparásita cuyo desarrollo, como se ha visto, costó la vida a dos seres mas fuertes i vigorosos que ella misma! Dedicado en estos últimos tiempos al estudio de las mariposas chile- nas, hemos tenido ocasion de criar mumerosas orugas i encontrado que muchas de ellas están atacadas por diferentes parásitos, por cuya razon no alcanzan a desarrollarse. Cuantas veces, despues de habernos dado el trabajo de alimentarlas pacientemente, con el propósito de verlas crisalidar e ir reconociendo así poco a poco las orugas de nuestras mariposas endémicas, cuantas veces, decimos, nos vimos defraudados en nuestras esperanzas, pues en vez de la consabida mariposa solo obtuvimos moscas o himenópteros que las ha- bian ya parasitado! Cuantas veces nacieron sólo microscópicas avispitas de los huevos de mariposas de los que esperábamos ver salir las pequeñas orugas! FIG. 67.—Oruga en apariencia sana, pero en realidad llena interiormente de larvas de un himenóptero parásito. (Segun Berlese) Sólo cuando se tiene la oportunidad de observar la cantidad de hue- vos i de larvas atacadas, se viene a comprender la enorme importancia que tienen estos parásitos en el desarrollo de tal o cual especie de mariposa en nuestro pais, cuya abundancia o escasez está subordinada a la de sus ene- migos naturales. Nosotros pensamos que seria mui provechoso proporcionar a los niños en las clases dedicadas al estudio de los insectos, algunas nociones sobre estos conocimientos, de manera que junto con hablarles de aquellos insec- sectos perjudiciales se les diga tambien algo sobre los que en la naturaleza Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 115 libre los combaten con tanto éxito en nuestro favor. Así podrian ellos empe- zar a comprender el papel que a cada animal, por insignificante que parezca, le toca cumplir en la vida, i podrian admirar el órden maravilloso, la armo- nía misteriosa que liga i mantiene a los seres de la creación; que el cono- cimiento de los medios con que la naturaleza se vale para cumplir sus designios les irá haciendo entender cada vez mejor que, como dijo Schiller, el edificio del mundo no está sostenido mas que por los resortes del ham. bre 1 del amor! Con la desaliñada introduccion que antecede, sólo hemos querido lla- mar la atencion de aquellos de mis estimados colegas que no estuvieran bien impuestos de estas cuestiones de biolojía entomolójica, 1 especialmente, porque a continuacion voi a dar a conocer la biolojía completa, así como los parásitos que he encontrado, de una mariposa nocturna que se toma je- neralmente como modelo en los testos de estudio i¡ que se enseña a los ni- ños en los Colejios i Liceos de la República. He pensado que esta maripo- sa, que vive | abunda en casi toda la estension de nuestro territorio, podria mui bien servir de ejemplo para que los jóvenes alumnos puedan formarse una idea exacta de esta materia, viendo salir por sus propios ojos los pa- rásitos, así de las orugas como de los huevos del referido lepidóptero. Para ello no habria mas que recolectar algunas orugas i huevos 1 ponerlos dentro de conservas de vidrio, teniendo la prevision de alimentar a las pri- meras con las hojas de las plantas donde fueron encontradas, hasta que llegue el momento de ver salir los pequeños entomófagos. Si las modestas observaciones que siguen pudieran servir de pequeña ayuda i contribúir a despertar el interes de los niños i profesores por tan interesantes fenómenos biolójicos; se veria el autor premiado con holgura por su pequeña labor. PARÁSITOS DE LA CUNCUNA DEL ÁLAMO I DEL NOGAL.—Dirphia Am- phimoxe (E:) Berg. Durante mucho tiempo fué designada esta mariposa en los testos de enseñanza con el nombre de Ormicodes cinnamomea, sacado de la obra de D. Claudio Gay, hasta que D. Cárlos Berg hizo una revision completa de la sinonimia de este lepidóptero, resultando que el jénero Ormiscodes creado 116 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL por Mr. Blanchard debe referirse al jénero /)27p/%za Hb., siendo el nombre verdadero de la mariposa el que hemos colocado mas arriba. Ademas, dice el señor Blanchard al crear su jénero Ormiscodes, que se distingue netamente de todos los otros Bombicianos, «por la brevedad de la cabeza i de los palpos, i sobre todo por la forma de las antenas, que son casi /as Y] FIG. 68.—Dirphia Amphimone (F.) BERG 519, tamaño natural (Orzzinmal) mismas en ámbos sexos», cuando precisamente, como puede verse en el grabado de las mariposas, las antenas del Y son fuertemente pectinadas en tanto que las de la $ aparecen a la simple vista como filiformes, aun- que en realidad son rudimentariamente pectinadas. Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 117 He aquí la sinonimia de esta especie segun el profesor don Cárlos Berg ¡ estractada del trabajo del doctor O. Staudinger en /amburger Maga- lhaensische Sammelrezse, 1898: Bombyx Amphimone Fabricius, Syst. Ent. páj. 563, n. 27 (1775) et: Ent. Syst. II, 1, páj. 425, n. 57 Y (1793). Tierra del Fuego. Ormiscodes cinnamomea Blanchard (nec Bombyx cinnamomea Feisthamel, (1839); in: Gay, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 61, n. 2 2 (1852) Chile, - Prov. Concepcion. bombyx crínita Blanchard, in: Gay, Hist. de Chile. Zool. Atlas. Lepid. tab. 4, fig. 4 2 (1854). Dirphia cinnamomea Walker (nec Bombyx cinnamomea Feisthamel, 1830), List. Lepid. Ins. Brit. Mus. Heter. VI, p. 1353, n. 8. 2 (1855). Des- cript. sec. fig. Orm. crinite Blanchard. Amydona humeralis, Walker, List Lepid. Ins. Brit. Mus. Heter. VÍ, p. 1413, n. 1. Y (1855). Port Famine. Ormiscedes crinita Butler, Heterocerous Lepidoptera collected. in Chile by Thomas Edmonds, in: Trans. Ent. Soc. London for 1882, p. 14 et p. 101 (larva), n. 22 (1882), Valparaíso.—WATERHOUSE, Aid to the Ident. of Insects I, fig. 98 (1881).—BARTLETT-CALVERT, Catálogo de los Lepidópteros Rhopaloceros i Heteroceros de Chile, in: Anal. Univ. Chile, LXIX, p. 324 (Sep. p. 16), n. 141 (1886) et: Nuevos Lepidóp- teros chilenos, in: Anal. Univ. Chile, LXXXVII, p. 133, larva (1895). Bombyx Hyadesi, P. Mabille, Diagnoses des Lepidopteres nouveaux, in: Bull. Soc. Philom. (1885) 7 IX, p. 58. Saturnia Hyadesi, Y. Mabille, Mission Scientifique du Cap. Horn. VI. Zool. Lepid. Div. 10, n. 8, tab 1, fig. 4. S (1888) Baie a Oushouaia; Canal du Beagle; lle Gebel; Baie Orange; et: Recherches sur les Insectes recueillis pendant la Mission chargée d'observer a Santa-Cruz de Pa- tagonia le Passage de Venus, par Ed. Lebrun, L. Fáirmaire-et P. Ma- bille in: Nouv. Archiv, Mus. Paris (3) I, p. 145. Y et 2 (1889). Santa Cruz.—IZQUIERDO S., Notas sobre los Lepidópteros de Chile, in: Anal. Univ. Chile. (Sep. p. 5 et 7, (1895), Coquimbo. Dirphia crínita Berg, Notes synonymiques sur divers Lépidopteres dé- crits dans la «Mission Scientifiques du Cap. Horn.», in: Ann. Soc- Ent. Fr. (6) IX. Bull. p. CCXL, n. 3 (1889), Chili Méridional; et: No- tes synonymiques sur des Lepidópteres, in: Ann. Soc. Ent. Fr. (6) X Bull. p. CLXIX, n. 2 (1890). 118 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ormiscodes cinnamomea, partim, W. Kirby, Syn. Cat. Lepid. Heter. I, p. 790, n. 4 (1892). Catocephala Amphinome, W. Kirby, Syn. Cat. Lep. Heter. I, p. 791, n. 5 (1802). Bomby Terpsichore, Fuschs, in litt. Argentina-Chile. Como lo dice el nombre vulgar, su oruga se encuentra mui abundan- temente en el álamo ¡ en los nogales por los meses de Noviembre a Marzo, habiéndose hecho tambien mui dañosas al famoso pimiento de Bolivia, de cuyas hojas i brotes tiernos se alimenta. El Sr. Rodrigo Diez K. en un trabajo que publicó en 1915 (1) sobre la importancia 1 utilidad de este ár- bol, hace presente los perjuicios que la oruga de la Dz7p/za acarrea a dicha planta. Ultimamente ha sido encontrada en abundancia sobre plantas de damasco i otros árboles frutales, devorando los estremos tiernos de las ramas, habiendo sido necesario destruirla, vista la gravedad del daño, con pulverizaciones adecuadas (2). En el cerro Santa Lucía, donde existen muchos ejemplares del Sc/hz nus molle, puede recogerse por centenares las orugas de la mariposa. Comenzaremos por la descripcion del Zuevo. Mide 2 mm. de largo por 1 de ancho, siendo de color blanco verdoso ¡de forma ovalada, angosto en la parte inferior. La puesta es numerosa, 150 a 300 huevos, coloca generalmente la hembra dispuestos alrededor de una ramita. , La oruga. El Sr. Butler dió ya la descripcion en su trabajo Bombyces collected in Chili by Mr. Edmonds, Trans. Ent. Soc. 1882, páj. 101 ¡i que fué traducido por el Sr. Barttlet Calvert en Zepzdopteros chilenos, Anales de la Univ. 1895. La descripcion es la siguiente: «Negra, con fajas trasversales, interrumpidas i de color amarillo, cu- bierta con largas cerdas que son ramosas i de color moreno, i¡ tambien con (1) Diez K., RODRIGO.—El Molle o Pimiento de Bolivia.— Schinus molle L.—Apun- tes sobre la repoblacion forestal del norte de Chile, Santiago, 1915. (2) En 20 litros de agua caliente se disuelve 800 gramos de jabon i en seguida se agrega 3 litros de parafina, batiendo constantemente. En otro recipiente se disuelve 150 gramos de Verde de Paris 1 300 gramos de cal, apagada i tamizada, en Io litros de agua. Vaciando despues este líquido en el que contiene la parafina con el jabon, se agrega agua hasta enterar 100 litros. (Receta de la Estacion de Patolojía Vejetal). Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 119 pelos cortos grises; la cabeza de un negro brillante, cubierta lijeramente de cortos pelos grises; el cuerpo de un negro aterciopelado, manchado de anaranjado, moreno: amarillo; los dibujos amarillos forman bandas trasver- sales, irregularmente manchadas de negro en la parte anterior de cada segmento, ménos en el segundo; inmediatamente detras de la faja amarilla, en cada segmento, hai seis manojos de cerdas ramificadas; dos en el dorso i FIG. 69.—Oruga 1 crisálida de Diphia Amphimone, tamaño natural (Orzjimal) dos en cada costado, de un color moreno, esceptuado las estremidades que son grises 1 mui agudas. Las cerdas del segmento están dirijidas hacia adelante, i aquellas del segmento anal, hacia atras; la parte posterior de cada segmento está ornamentada con pequeñas manchas de un moreno anaran- jado, i tres manojos de pelos cortos ¡ grises, una mancha en el dorso ¡ una a cada lado; las patas verdaderas i falsas son de un moreno rojizo oscuro, pobremente cubiertas de pelos cortos grises; el vientre, de un negro opa- co; las cerdas ortigan severamente cuando se las toca. Vive en el quilo durante los meses de Julio, Agosto i Setiembre. Tambien sobre álamo, pimiento, rosa ¡ otros arbustos. 120 *'BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Pupa o ninfa.—Negra opaca, encerrada en un capullo de poca con- sistencia, colocado en las basuras i hojas sueltas en la superficie del suelo. El insecto perfecto aparece en Enero i Febrero». Hasta aquí la descripcion del señor Butler, pero tengo que agregar que la oruga, ademas de haberla encontrado en mui poca cantidad en Agosto ¡ Setiembre, es sumamente abundante en Noviembre i Diciembre, segun ya lo hemos indicado mas atras. El imago.—El Y es mas pequeño que la 2, midiendo de 7 a 7,5 cm. de espansion alar. La cabeza pequeña 1 escondida, con las antenas de un pardo claro i¡ fuertemente pectinadas; el tórax cubierto por encima de abundantes i largos pelos pardo-amarillentos; el abodómen pardo por el lado ventral i negro por el lado dorsal, esceptuando el estremo que tambien muestra pelos pardo-amarillentos. Las alas tienen un fondo de color canela claro, mostrando las anterio- res en el lado superior, dos fajas trasversales mas oscuras, bordeadas de blanquizco; la primera, situada cerca de la base, es algo sinuosa, i la se- gunda, colocada mas allá de la célula discoidal, es casi recta. Sobre las nervaduras disco-celulares hai una mancha alargada como una gama griega, de color amarillo claro. Las alas posteriores tienen una coloracion jeneral mas clara que las anteriores i están atravesadas en su medio por una faja un poco mas oscu- ra, que va a tocar u la esterior de las alas anteriores. Por debajo, el colorido de las alas es mas claro que el de la cara su- perior, 1 las manchas ¡ fajas están marcadas mas débilmente. La 2 es siempre mayor que el $, midiendo 8 a 8,5 cm. de espansion alar. El colorido de las alas es de un canela mas oscuro que el del macho, presentando por otra parte, las mismas fajas i manchas que este último. En la cara superior de las alas posteriores la 2 muestra una pequeña man- cha blanquecina sobre las nervaduras disco-celulares, que en el Y no se marca con tanta nitidez, En el Atlas de Gay, Tabla IV, fig. 4, está representada la Q de esta mariposa con el nombre de Bombyx crínita i con el siguiente error: el gra- bado enseña dos fajas oscuras en la cara superior de las alas posteriores, cuando en realidad sólo existe una. Las orugas de esta mariposa están parasitadas por lo ménos en un 70% por tres especies de Apanteles. El A. macronmphalie Silva, que des- cribimos en Anales de Zoolojía Aplicada Vol. IV, núm. 4, año 1917 ¡ que Carlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 121 es el mas abundante; el 4. Camachoz 1 el A. dirphie, cuyas descripciones, junto con la de otra nueva especie, pueden leerse al final de este estudio. Dado el gran porcentaje de larvas parasitadas no es pues, díficil con- seguir el material necesario para hacer algunas interesantes observaciones, ya que la mariposa abunda en Chile desde Coquimbo a Magallanes. Aislando como se ha esplicado mas arriba algunas de estas orugas 1 teniendo cuidado de alimentarlas suficientemente, se ve que miéntras al- gunas alcanzan a crisalidar, otras languidecen poco a poco, a tal punto que al fin no aceptan ni el alimento i sólo se mueven si se las toca u hosti- liza. Esto se debe a que las larvas del 4Apanteles que las ha parasitado (i que en número no inferior a 30 llevan en su interior) han ido creciendo, alimentándose de la grasa i órganos interiores de su mesonero; al princi- pio, la naturaleza da a este pobre animal la resistencia necesaria para se guir viviendo ¡ resistir los destrozos que su parásito efectúa en el interior de su cuerpo, pero cuando ya las larvas del Apanteles, suficientemente cre- cidas, devoran los órganos mas vitales. la oruga muere, despues de haber Zado a lus la larvas de su enemigo. Hemos asistido muchas veces al 74- comiento de las tales larvas parásitas, que suelen asomar de a 2 Ó 3, por distintas partes del cuerpo de la oruga. Son de color blanco-amarillento, encorvadas 1 atenuadas en los dos estremos. Cuando empiezan a salir, aparecen como un pe- bueño boton blanquecino, i poco a poco van emerjiendo, ayudadas por los movi- mientos de dolorosa contraccion que ve” rifica la oruga. No bien salen completa- mente cuando comienzan a hilar un ca- pullito blanco que las ha de protejer ¡ dentro del cual pasarán su estado de FiG. 70.—Larvas de Apanteles saliendo al esterior a traves de la piel de la ninfa. oruga (Segun Howard i Fiske). La iniciacion del trabajo para formar este capullo es interesante. La larvita segrega una sustancia viscosa que se endurece al contacto del aire il forma un hilo trasparente; ella empieza a efectuar grandes oscilaciones, moviendo en un amplio círculo el estremo del cuerpo por donde sale el hilo que nunca se corta ni concluye, como si fuera inagotable la fuente que 122 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL lo produce; su afan es unir dos o tres hilos para tener un punto de apoyo que sirva de base a la trama que va a formar en seguida; con teson 1 pet- severancia ella logra su objeto i una vez obtenido, sigue distribuyendo en otras direcciones las hebras de su hilo interminable, pegándolas fácil- cilmente a las ya existentes con solo tocarlas, logrando formar así una especie de armazon de su capullo; nuevas hebras hábilmente colocadas van dando mas consistencia a la construccion, que aparece ya como una fina i diminuta jaulita ovalada; la pequeña artífice sigue trabajando sin descanso, agregando 1 agregando nuevos hilos a la trama que forma la pared de su capullo, tras la cual comienza a ocul- tarse poco a poco; momentos mas tarde aun es posible vislumbrarla a traves del tejido que ha formado, moviendo siem- pre el estremo del cuerpo por donde sale la hebra trasparente, con la cual refuerza por dentro aquellas partes que han que- dado débiles; por último, se hace com- pletamente invisible dentro del capullito blanco que trabajó con tanta perfeccion en un tiempo no mayor de media hora, 1 cuyos progresos hemos seguido paso a paso bajo las lentes de nuestro microsco- pio binocular. Los capullos quedan a veces adhe- ridos a las espinas de la piel de la oruga muerta, o bien se les encuentra forman- do grupos mas o ménos numerosos en las grietas de los troncos o en otras par- : y es del árbol. FIG. 71.—Capullos de 4Apanteles que E bo rodean la oruga muerta. (Segun Cuando ya el insecto ha concluido Howard i Fiske). su desarrollo dentro del capullo, lo rompe en un estremo, levantando una tapita perfectamente circular, que presenta sus bordes cuidadosamente trabajados, como si hubieran sido |hechos por un fino i cortante instrumento de acero. Sin embargo, son sólo las mandí- bulas del recien nacido las que han hecho semejante labor en la pared re: lativamente gruesa i resistente del capullo! ¡97 Cárlos Silva F.—LA DIRPHIA AMPHIMONE 12 La duracion del período ninfal es distinto para cada especie ¡ depen- de mucho de la temperatura. Las larvas del Apanteles macromphaliae tejen sus capullos a fines de Diciembre o en Enero, i los adultos nacen en Marzo ¡ Abril, para parasitar las orugas de la Macromphalia dedecora Feisth, que abundan en aquellos me- ses (1). En mis apuntes tengo el siguien- te dato ilustrativo: «Las larvas de 4. macromphaliae salen de las orugas de Macromphalia el 26 de Abril i dan los imagos el 29 de Octubre»; de manera que en esta jeneracion el período ninfal es de seis meses, mas o ménos, i en el caso anterior, de uno i medio a dos me: ses solamente, lo que se debe a la tem- peratura del verano. El Apanteles dirphiae 1 el Apanteles FIG. 72.—Capullos, aumentados, de E E Apanteles mostrando la manera de Camacho: que se describen mas adelan- salir de los adultos (Oz¿jinal). te, parasitan tambien las orugas de la Dirphia Amphimone. El segundo fué encontrado por el señor don Cárlos Camacho ¡ nos hacemos un deber en dedicarle la especie. Respecto de los parásitos que hemos encontrado atacando los huevos de esta mariposa, podemos citar el Dz2rphzphagus ancilla (WIk.) Brethes ¡el Paridris chilenszs Brethes, clasificados por Mr. J. Brethes a quien los mandé en estudio (2). Ambos parásitos nacieron de los huevos de Dz7p/hza en el mes de No- viembre de 1915. Del Parzdris chilensis vimos aparecer repetidas veces dos ejemplares e un mismo huevo ¡ por la misma abertura de salida. Abriendo algunos huevos para convencernos del hecho, encontramos que en realidad se ha- llan en ocasiones en ese número i dispuestos en el interior de tal manera, que la cabeza del uno viene a corresponder al estremo del abdómen del otro hermano jemelo. El agujero de escape lo hace con sus mandíbulas el (1) SILVA FIGUEROA, CÁRLOS.—La Macromphalia dedecora Feisth. í sus parast- tos, en ANALES DE ZOOLOJÍA APLICADA. Vol. IV, núm. 4, año 1917, (2) BRETHES JEAN.—Quatre hymenoptéres parasites du Chili, ANALES DE ZOOL. APLICADA, vol. IV, N.*2, 1917. 124 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL que está colocado con la cabeza hácia FIG. 63.—Huevos de Dirphta Amphimone, mostrando el agujero de salida del' hime- nóptero parásito. (Ozz7¿mal). arriba dentro del huevo, ¡ una vez que este primer individuo abando- na su prision, el segundo ejemplar cambia totalmente de postura i ji- randó en 1807, queda con la cabe- za frente a la puerta abierta por su compañero. Al abrir un huevo de Dzrphza parasitado por el Parzdrzs, se ob- serva debajo de la cáscara propia del huevo, una membrana lustrosa, de color morado oscuro, que en vuelve a los parásitos. El Dirphiphagus ancilla es mucho mas abundante i¡ mas her- moso que el anterior. Presenta un color cobrizo reluciente con refle- jos morados, brillando a la luz con tintes metálicos. Hemos podido ob- servarle desde que empieza a rom-' per el cascaron del huevo a cuyas espensas se desarrolló, hasta que se entrega a todas las actividades de su vida. Los machos aguardan a las hembras desde ántes que salgan. del huevo que las contiene, presin- tiéndolas a traves de la cáscara. Dos o tres machos están siempre insta- lados junto al huevo que la hembra empieza a romper para salir. Las nupcias son celebradas inmediatamente por el macho mas listo. De nuestras observaciones resulta que es un parásito bastante eficaz, pues hemos encontrado puestas de mas de 300 huevos de D2phza, i todos, sin esceptuar uno solo, estaban atacados por el himenóptero. El Apanteles macromphaliae ¡1 el Dirphiphagus ancilla som, pues, los dos enemigos naturales mas encarnizados que tiene esta mariposa en Chi- le, 1 a los cuales se debe principalmente que no aumente su número en forma que ocasione daños mas apreciables. Cárlos Silva F.—La DIRPHIA AMPHIMON! A / RRA FIG. 75.— Do phiphagus ancilla (W. K.) BRETHES, mui aumentado. (Orizinmal) 126 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Damos ahora la descripcion de los tres nuevos Apanteles. Apanteles dirphiae, n. sp. q Capite nigro, pellucido, palpis ferrugineis. Thorace nigro, pronota Jortiter foveolato et piloso. Pterostigma lato, ferrugineo, venis clarioribus. Coxis, trocanteribus, femoribusque nigris; tibiis bistertia parte basis ferrugt- nezs, apice castanets. Long.covp. € 2 mm. Exp. alar. 4,5 mm. ÁAntennae 2,2 mm. > EAS > >» :44 » 2» 2 » Cabeza de color negro brillante con el vértice casi glabro, pero bas- tante pilosa en la frente ¡en el clypeo. Ocelos grandes ¡ salientes; antenas castaño-rojizas, normales. Palpos ferrujíneos. Tórax negro, con el pronoto fuertemente foveolado 1 piloso, como asimismo el escutelo, separado del pronoto por una línea de hoyuelos. Pleuras glabras, lisas i relucientes. Las alas hialinas, con el pterostigna ancho i ferrugíneo i las venas mas claras; venacion i pilosidad normales. Caderas, trocánteres ¡ fémures de todas las patas, negros, brillantes 1 pilosos; tibias de un ferrujíneo claro en los dos tercios basales 1 castañas en el tercio apical; espuelas tibiales amarillentas; tarsos ferrujíneos. Abdó- men negro, brillante. El capullo es blanco de nieve i de una lonjitud de 2 mm. en su diá- metro mayor. ; Tipo: 5 ejemplares en la coleccion del Museo Nacional. . Parasita orugas de Dirphia Amphimone, traidas de Apoquindo, prov. de Santiago. Apanteles Camachoi, n. sp. GQ Capite nigro, piloso, palpis melleis; thorace nigro, leviter punctato, scutello fere glabro. Coxis nigris. trocanteribus Jemoribusque posticorum fuligineis, femoribusque reliquis tibiisque ferrugineis. Pterostigma et vents alaribus ferrugineo-luteis. Cárlos Silva F.—La DIRPHIA AMPHIMONE 127 Long. corp: 2,4 mm. Exp. alar.: 5,5 mm. Antennae: 2,8 mm. Cabeza negra i pilosa; antenas pardas, cubiertas de pelos ferrujíneos; ocelos poco salientes; palpos de color ambarino. Tórax negro 1 provisto de pelos blanquecinos, con el pronoto finamente puntuado i algo piloso; escutelo de un negro reluciente, casi glabro ¡ lijeramente foveolado, sepa- rado del pronoto por una fila de hoyuelos. Caderas de todas las patas, negras, con pilosidad blanca; trocánteres de todas las patas ¡ fémures de las posteriores de color sepia; los fémures restantes, así como las tibias, de un ferrujíneo claro i las espuelas tibiales de color ambarino. Las alas hialinas i pilosas, con el pterostigma ferrujíneo amarillento, como asimismo las venas. El abdómen es de un negro brillante con esca- sos pelos blancos. Tipo: 3 ejemplares en la coleccion del Museo Nacional. Este Apanteles guarda cierta analojía con el 4. pol2chrosides Viereck i con el 4. Edwardsz Riley. Parasita las orugas de la Dzrphia Amphimone. Apanteles Hoffmanni, n. sp. GQ Capite migro, piloso; palpis ferrugineis. Thorace nigro, opaco pu- bescenteque, Coxis trocanteribusque nigris, femoribus gastanets; tibiis ferru- . gineis bistertio basalz, apice castanezs. Alis tantum in disco pilosts. Long. corp: 2 mm. Exp. alar: 4,5 mm. Antennae: 2,5 mm. Cabeza negra ¡ cubierta de abundante pilosidad blanquecina, sobre todo en la frente i clypeo; antenas castaño-oscuras con cierta coloracion rojiza en los artejos; palpos ferrujíneos. Tórax negro, opaco, con fuerte pubescencia blanquecina, como asi mismo el escutelo, separado del pro- noto por una línea bien marcada. Patas con las caderas i trocánteres negros i peludos, fémures igualmen- te pilosos, pero de color castaño; tibias de color ferrujíneo en los dos tercios basales ¡ el tercio apical castaño; tarsos castaños; espuelas tibiales amari- llentas. Alas hialinas, provistas de abundantes pelos en la rejion del disco hasta el márjen esterior; pterostigma de color ocre claro, casi amarillento, 128 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL con los mervios mas pálidos aun. Abdómen de un negro brillante, con pelos blanquecinos en relativa abundancia. Tipo: 4 ejemplares en la coleccion del Museo Nacional. * FiG.76.—Alas de Apanteles Hofimanní Silva (Orijimal) Traidos de Pirque (Prov. de Santiago) por el señor Leopoldo Hoff- mann, en Octubre de I9I5. : Oruga mesonera desconocida. El A. Hoffmann, aunque mui semejante por su tamaño i coloracion al 4. dirphiae, se diferencia, entre otros detalles, por la notable lonjitud de sus antenas así como por la pilosidad de sus alas anteriores, limitada casi esclusivamente a la rejion discal. - Porter. —ARACNOLOJÍA CHILENA 129 ARACNOLOJÍA CHILENA (NOTAS MISCELÁNICAS: SISTEMÁTICAS Y ZOOJEOGRÁFICAS) POR EL Prof. Cárlos.E. PORTER El objeto de nuestras notas sobre Arácnidos de Chile, iniciadas en el presente tomo del «Boletin del Museo Nacional», es el de presentar una es- pecie de addenda i corrigenda a la seccion respectiva de la obra de GAY, que es la única publicacion sobre nuestras arañas que se encuentra en los Liceos, etc. Para esto vamos a reproducir, a solicitud de algunos colegas, de nuestro Catálogo de los Arácnidos de Chile (aun inédito), los siguientes datos respecto a varias especies, para uso de los señores profesores nacio- nales i alumnos aplicados i tambien para los especialistas que en el estran- jero se interesen por informaciones respecto a nuestra fauna aracnolójica. 1.—La Araña de abdómen “cabeza de gato” (Mastophora gasteracanthoides (N1C.) Durante muchos dias del mes de Marzo de 1914 estuvo en exhibicion en las vidrieras de un almacen de esta capital una araña de forma mui cu- riosa, que vista por detras (abdómen) presenta el aspecto de una cabeza de gato. Esta araña, encontrada en una quinta de Nuñoa (cerca de Santiago), 9 130 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL por el señor Manuel de la C. Cáceres, fué mui visitada por numeroso pú- blico. «El Diario Ilustrado» habia publicado algunas breves líneas, acom- pañadas de una fotografía agrandada del animalito; por nuestra parte, en el mismo diario, tuvimos ocasion de rectificar, al dia siguiente, una apre- ciacion errónea respecto a la locomocion de dicho arácnido. Como faltara en el Museo Nacional tan interesante especie, solicita- mos del señor Cáceres la obsequiara a la seccion respectiva, lo que hizo con la mejor voluntad. Vamos a comenzar la, publicacion de estas notas sobre arácnidos chi- lenos en este «Boletin», iniciáudolas precisamente con unas breves líneas sobre tan estraordinaria especie, de la cual hemos hecho sacar una mag- nífica fotografía amplificada para que los estudiantes i demas visitantes del Museo aprecien mas fácilmente la conformacion esterna del artrópodo en Cuestion. En la obra de don CLAUDIO GAY la especie figura en el jénero Epezra que, cual muchos otros es, en dicha «Zoolojía», tan hospitalario (1). En el Genera de Araneidos del eminente especialista señor EUGENE SIMON (2) se ha creado para la Epeira cornigera Hentz (1850) el jénero Glyptocranium 1, segun los caractéres que se asignan al mencionado jénero, su autor menciona que deben incluirse en él, entre otras arañas, a la Epeira gasteracanthoides NICOLET (1849). La morfolojía tan especial de algunas arañas, ántes colocadas en el género Epeira, como la 2. cornigerum, E. gasteracanthotdes, E. bisaccatum, etc., justifican su agrupacion en un jénero especial, como lo hace M. Simon. Pero deberé recordar que, debido a la amabilidad de algunos amigos arjentinos, cubanos i mejicanos, he estado en los últimos años comple- tando con trabajos, aun rarísimos, de esas naciones hermanas, la parte de artrópodos sudamericanos de mi biblioteca. Entre los trabajos que me obsequiara mi excelente amigo el se- ñor Jean Bréthes en 1915, figura un interesante estudio suyo sobre la nidi- (1) 31 especies comprende en Gay el jénero Epezra, el que como se verá tan pronto publiquemos nuestro Catálogo de los Arácnidos de Chile (presentado al Congreso Cientí- fico celebrado en i913 en Temuco), se distribuyen hoi en los jéneros 4raneus, Argiope, Meta, Mastophora, etc. (2) Histoire Naturelle des Araignées, tomo I, (2.* ed.), p. 885. Porter.—ARACNOLOJÍA CHILENA 131 ficacion de una araña: la Mastophora extraordinaria de HOLMBERG. Ahí reproduce (el señor Bréthes) la diagnosis del jénero Mastophora HOLM- BERG, publicada en 1876 en los Anales de Agricultura de la República Ar- jentína, año IV, p. 112. Los caractéres asignados por M. SIMON a su jé- nero Glyptocranium (1895) concuerdan, como lo hace notar BRETHES (1), con los en que funda el sabio naturalista arjentino Eduardo L. Holmberg su jénero Mastophora (en 1876). Tiene, pues, Mastophora HOLMBERG la prioridad sobre G/yptocranium SIMON, i las 6 o 7 especies conocidas que corresponden a los caractéres asignados a Glyptocranium de la obra de Simon, deberán necesariamente denominarse en adelante Mastophora... Es perfectamente disculpable el que M. Simon no haya conocido la diagnósis de Holmberg, pues fué publicada, como ántes se ha dicho, en una revista de agricultura que, por otra parte, tenía escasísima circulacion en Europa. Hechas estas advertencias, doi en seguida el nombre que corresponde llevar a nuestra araña de abdómen «cabeza de gato», su sinonimia, distri- bucion jeográfica, etc. Mastophora gasteracanthoides (Nic.) 1849. Epeira gasteracanthoides NICOLET en Gay, Hist. Fís. i Polít. Chile, Zool. II, p. 485, fig. 7. 1892. Ordgarius gasteracanthoides KEYSERLING € MARX, Die Spinen Amerikas, vol. IV, p. 43, pl. 2, fig. 36 (7). 1892-95. Glyptocianium gasteracanthoides SIMON, Hist. Nat. Araig., 212 ed., vol. 1, p. 882, fig. 946. ; 1896. Glyptocranium gasteracanthoides SIMON, Actes Soc. Scient. Chili, vol. VI (six. année), p. 66. 1908. Mastophora gasteracanthoides BRETHES, An. Mus. Nac. (B. Aires), XVII, p. 166 (2). 1917. Glyptocranium gasteracanthoides ESCOMEL, Rev. Asoc. Méd. Ar- jent. (B. Aires), tomo XXVII, p. 867. (1) An. Mus. Nac. (B. AIRES), tomo XVII (1908), p. 164. (2) Aunque el señor Brethes no ha tenido a la vista nuestra azaña «cabeza de gato» sino la descripcion i figura de la obra de Gay, ya la llama, con toda razon, lWZasto- pbhora gasteracanthoides, al referirse a ella de paso. 132 a BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El abdómen coriáceo, de color amarillo sucio o terroso, presenta, vis- to por detras, el aspecto de la figura que damos aquí mismo. Las patas así como el esternon son de color moreno rojizo en los ejemplares que he- mos examinado. Los nombres vulgares de esta araña que conocemos son sólo dos: «cabeza de gato» en Chile, y araraña podadora en Arequipa, segun lsco- NE : En el Sud del Perú (Arequipa) su mordedura seria venenosa, segun el autor últimamente citado. Esta araña no es en Chile mui abundante en individuos: en mis nu- merosas escursiones desde 1895 la he tomado yc mismo dos veces i la he FIG. 77.—Mastophora gasteracanthoiídes (N1C.) — De una fotografía, X3 (Orig) recibido sólo otras cuatro de mis amigos naturalistas en el Museo de Val- paraiso i, como se ha visto al comienzo, el Museo Nacional mismo la posee por vez primera sólo a partir de Marzo de 1914. Sin embargo, segun las notas que conservamos Saco a esta espe- cie, mos consta que habita seguramente entre Aconcagua i Valdivia. He aquí las localidades donde la hemos tomado o de donde la hemos recibido: Marga-Marga i Quillota, en duraznero viejo (Porter, 1897), Los Vilos (Thomas), Vos (Videla), Saxtiago (C. Sage), Quilpué (Wolffsohn) i mas re- cientemente Vuñoa (Cáceres, leg.). En las tres ocasiones que obtuve los ejemplares vivos aproveché, como en muchos otros casos, de tomar algunas mediciones, las que reuno en el siguiente cuadro: Porter.—ARACNOLOJÍA CHILENA 1 PARTES MEDIDAS 3 | (espresadas en milímetros) [| Los Vilos Quillota | Nuñoa | ¡Thomas, leg... Porter. coll. | Cáceres, leg, | | | mm. Altura del abdómen, incluyendo las ent. | nencias o tubérculos Lonjitud de las patas anteriores (1) La especie fuera de Chile existe ademas en el Per%, Braszl i Famaica. 1I.—Tomopisthes acupictus (Nic.) En nuestro viaje a la cordillera (Curacautin, Feb“. 1917) hemos en- contrado esta araña que hasta ahora se la consideraba sólo de la provincia de Chiloé (GAY) i de punta austral de América (SIMON). Es la especie llamada Clubiora acupicta en la obra de Gay, p. 420. El ejemplar (aunque en mal estado) queda incorporado a las colecciones del Museo Nacional). 1II.—El jénero Sybota, SIMON El 1892 el célebre aracnólogo señor Eugene Simon creó el jénero para incluir la: Sylvia abdominalis NICOLET. He aquí la sinonimia de esta especie: 1849. Sylvia abdominalís NICOLET en Gay, Hist. Fis. y Polít. Chile, Zool. TII, p. 466, pl. 5, fig. 2. 1901. Sybota abdominalis SIMON, Rev. Ch. Hist. Nat., V, p. 17. Para SIMON las especies Sylvia atra, síámilis, rubiginosa i vzttata de Nicolet no son sino individuos de diferente colorido o viejos de la 5. ab- dominalis. 134 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Nos hemos convencido de lo mismo al examinar varios ejemplares de Los Vilos que nos fueron traidos por el señor Thomas (1906). LOCALIDADES.—Nosotros tomamos la especie en Ou2/pué en Sept. de 1899 i ántes la había obtenido el Prof. Lataste en Peñaflor (Marzo 1896). La hemos recibido en 1906 de Zazpú (Videla, coll.) i de Los Vilos (Tho- mas, coll.) y nunca de otras partes. La Sybota abdominalis (N1C.) SIMON habita segun nuestros conoci- mientos sólo las provincias de Aconcagua, Valparaíso i Santiago ies, hasta este momento, el %722co representante chileno de la familia Uloboride. IV.—Araneus cruciatus (NicC.) PETRUNK. 1849. Epezra crucitata NICOLET, en Gay, Hist. Fis. 1 Polít. Chile, Zool. III, P. 494. LOCALIDADES.—Como para un crecidísimo número de especies Gay dice solamente «Chile», sin precisar si habita Zodo el territorio o sólo una porcion muz reducida del mismo, casos ambos que se presentan con bas- tante frecuencia. Doi en seguida la lista de las localidades en que he encontrado yo mismo la especie entre los años 1905 1 1906: La Ligua, Quillota, Ouzlpué, El Salto, San Fernando ¡ Antuco. Nos consta, pues, su existencia desde la provincia de Aconcagua hasta la de Bio-Bio. Esperamos que estas notas interesarán a algunos señores profesores i aficionados que lean el «Boletin del Museo Nacional». Si ellas logran in- teresarles, continuaremos la publicacion de otras ¡de las numerosísimas notas inéditas que, sobre arácnidos chilenos, tenemos desde hace años. SANTIAGO, Marzo 19 de 1918. ————— HO ——— F. Fuentes.—'LORa CHILENA 135 REVISIONES EN LA FLORA CHILENA FAMILIA JUNCACEAS POR Francisco Fuentes Jefe de la Seccion Botánica del Museo Nacional (Chile) (Conclusion) (1) LUZ ULA DC: Las flores forman inflorescencias compuestas diversas: racimos, espi- gas o cabezuelas. Perigonio sepaloídeo, con 6 tépalos sub-iguales, borde denticulado, lacerado o entero; color verdoso, castaño, rojizo o blanco. Los estambres en número de 6, rara vez 3, con filamentos delgados i an- teras alargadas, basifixas, que se abren lateralmente. Ovario unilocular; estilo filiforme, reducido; 3 estigmas largos — re- torcidos. Cápsula trivalva; 3 semillas ovales, oblongas o redondeadas que encierran un pequeño embrion con albúmen farináceo. (1) Los jéneros anteriores fueron tratados en el Tomo IX de este Boletín (1916), sirviéndonos de base los trabajos fundamentales de Fr. Buchenau, a saber: Kritische Zusammenstellung d. Jfuncaceen aus Súd-Amerika (Abh. Nat. Ver. Brem. VI, 1879); Monographia Juncacearum (Englers Bot. Jahr. XII, 1890), ¡ Das Pflansenreich, IV. 36 (1906). Tambien hemos consultado las obras de Gay, Kunth, etc., a propósito de nuestro Comentario sobre las Jfuncáceas de Chile; Tomo VII (1915) de este Boletin, con 9 fotograbados. 136 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Plantas herbáceas, estoloníferas o cespitosas, cuyo tallo principal flo- rífero lleva escasas hojas. Las hojas ordinarias casi radicales, se parecen a las de las Gramíneas; son planas con una vaina cerrada i el borde peludo. —Ca. 60 especies repartidas sobre todo por las rejiones húmedas ¡ tem- pladas del hemisferio boreal, 6 en Chile: I. Flores en espigas + alargadas o glomerulado prolon- gadas ; a) Planta robusta. Espiga compuesta, algo doblada. Tallo folioso hasta arriba; 3 estambres.............. 1 racemosa 06) Tallos delgados. Espigas derechas. Estambres en jeneral 6. | 1. Bráctea inferior igual o mayor que la inflorescen- cia. Tallo de mas de 10 cm. de alto. Flores de y unos 3 mm., con tépalos ténues...oooooioccoccc co... 2 CALlenSes 155) . Bráctea inferior menor que la inflorescencia. Plan- ta con ménos de 10 cm. de altura. La espiga glo- meruliforme, con flores escasas, de unos 5 mm... 3 Lezbolde II. Flores en capítulos o glomérulos, formando una cabe- zuela cónico-conglobada. a) Inflorescencia cubierta de pelos o de un vello la- noso. 1. Planta robusta, con la inflorescencia densa, albo- velluda. Tépalos escasamente ciliados. Fruto igual o poco mayor que el perigonio..........oo...... Lo... 4 QÍOPecurus 2. Planta pequeña, con la inflorescencia cubierta de pelos lanosos i negruzca. Tépalos profundamente lacerados. Fruto la ¿ menor que el perigonio..... 5 antarctica 06) Las inflorescencias o sólo las brácteas apénas ci- liado velludas. Tallos delgados. Hojas con la punta calloso-obtusa, angostas, de 1,5—2 Óó 3 mm. de an. 6 campestris 1. L. racemosa Desv. Journ. Bot. I (1808) páj. 162, t. 6—Knth. Enum. pl. Il, páj. 313.—£. brachyphylla Phil. Linnaea 33 páj. 268.— L. alopecurus E. Mey. Presl, Reliq. Haenk. 1 páj. 145. Tallo levantado, hojoso hasta arriba, de unos 30 cm. de alto, por 2 mm. de grueso. Hojas planas semejantes a las de las gramíneas, angosta- das o subuladas hácia la punta, poco velludas. Las inflorescencias pani- F. Fuentes. —FLORA CHILENA 137 culadas forman uxa espiga terminal, compuesta de 1-5 espiguitas gruesas, glomeruliformes, a menudo contraída, doblada o nutante. Brácteas inferio- res foliáceas. Flores de 2-3 mm.; color pálido, castaño, variado, a veces oscuro. Los tépalos subiguales entre sí, lanceolados, mas anchos los ¡nte- riores; los esteriores mas acuminados, aristados o ciliados; color castaño en la base, ¡ pálido-membranoso en el borde superior. Hai 3 estambres, rara vez mas, 1 a 4 mas cortos que los tépalos. Fruto maduro, mas o ménos del mismo largo del perigonio; trígono esférico, mucronulado, de un castaño oscuro o rojo leonado. Semillas de 1 a 1,2 mm. oval-oblícuas, rojizas con una puntita gris. Crece en parajes húmedos i pedregosos del centro i sur de Chile. Mas al norte hasta Méjico. Tambien en Arjentina i Nueva Zelanda. For. brachyphylla Phil. Con hojas radicales mas cortas i la cápsula pequeña; sirve de transicion entre esta especie i la que sigue. Chiloé. 2. L. chilensis Nees et Meyen, Knth. Enum. pl. 1841, HI páj. 312. —Gay VI, páj. 137.—L£. rigida, L. pauciflora i L. psilophylla de Philippi, como especies en Linnaea 33 (1864-65), páj. 267. Tallo derecho de 20 a 70 cm. de alto por 1-2 mm. de grueso, folioso hasta la parte superior. Hojas inferiores abundantes; lámina plana, aguda, con la punta subcallosa, de unos 10 cm. de largo por 2-4 mm. de ancho. El borde de las hojas en jeneral con bastante vello blanco. Flores de unos 3 mm., en espiga terminal i derecha, rara vez encorvada, compuesta, a me- nudo contraida; con una espiguilla separada o con espiguitas glomerulifor- mes. Brácteas inferiores verdes, casi mayores que la inflorescencia; las bractéolas blanco membranosas, pestañosas, tan largas como la 4 de los sépalos. Divisiones perigonales lanceoladas ¡ aristadas; las esteriores mas largas, las otras ovaladas, con el borde blanquecino. Los 6 estambres (rara vez 3) con el filamento blanco, del largo de la antera que es oblonga. Cáp- sula madura, tan larga como el perigonio o poco mayor; redondeada, trun- cada o cortamente mucronada; color castaño. Semillas de 1-2 nm, obova- da, rojiza con la punta grisácea. En las planicies fértiles abiertas, desde la costa hasta las montañas mas elevadas, entre Coquimbo i Tierra del Fuego. Tambien en el lado ar- jentino i talvez en el Perú. Observaciones.—Mediante formas transitorias se enlaza esta especie por un lado con la L. racemosa i por otro con la L. campestris; en esta úl- 138 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tima, la inflorescencia es mas globosa i la punta de las hojas es callosa-ob- tusa. La forma rzgzda Ph., se distingue por la coloracion mas intensa de los tépalos; miéntras que las otras formas pszlophylla i pauciflora de Philippi (Cord. de Colchagua) corresponden segun Buchenau, a estados raquíticos de la especie principal. La var. pallida Buch. (en el herbario) presenta flo- res blanco-verdosas en una espiguita alargada, glomerulífera; aparece en la coleccion bajo L. chillanensis Phel. Algunos ejemplares de las cordilleras mas elevadas de Coquimbo i Santiago no pasan de 10 cm. de alto. En el Index Kewensis (1894) figura la L. chzlenszs como sinónima de L. campestris. 3. L. Leiboldii Buch. Monogr. Junc, (1890) páj. 130 i Pfr. páj. 74. Tallos derechos de 8-10 cm. Hojas con pocos pelos, lineares, subula- das hácia el estremo, mas cortas que el tallo i con la punta callosa. Inflo- rescencia en forma de espiga cilíndrica o lobulada, con una espiguita infe- rior separada. La bráctea inferior íntegra, menor que la inflorescencia; bractéolas ciliadas. Flores mas grandes que en la £. chzlenszs; miden como. 5 mm. Tépalos esteriores lanceolado-agudos o aristados; los otros son mas cortos i anchos, ovalado-mucronados; todos con el dorso rojizo i el márjen ancho-membranoso. Los estambres no alcanzan la 4 del largo de los tépa- los interiores; las anteras igualan la lonjitud de los filamentos. La cápsula gruesa, ovalada, cortamente mucronada. En las cordilleras centro-australes de Chile. NoTA.—No tenemos mui buenos comprobantes de esta especie, cuyo autor la considera como una planta escasa, que sirve de transicion hácia la L. campestrís por sus hojas con la punta callosa. En los ejemplares del herbario nacional encontramos algunas discrepancias con la descripcion de esta planta. 4. L. alopecurus Desv. Journ. Bot. 1, (1808) páj. 159.—Gay VI, páj. 138. Planta fácil de distinguir por su aspecto robusto, gramíneo i la espiga con denso vello blanco. Tallo bien desarrollado, derecho, de 10-40 cm. de alto por 2-3 mm. de grueso, con 2 ó 3 hojas superiores. Hojas radicales numerosas, plano- gramíneas, con el borde en jeneral densa i largamente peludo. F. Fuentes.—rFLORa CHILENA 139 La inflorescencia es grande, derecha, ya una panoja apretada o una cabezuela cónico-ovalada, velluda, blanca o amarillenta, sencilla o com- puesta de espiguillas apretadas ¡ multifloras. Brácteas inferiores foliáceas, 1-4, lanceoladas, agudas, con frecuencia ciliadas. Las flores de unos 3 mm.; sépalos ténues, sub-iguales, lanceolado-agudos o pestañosos, de co- lor castaño con el márjen hialino. Cápsula ovalada, trigonal, mucronada, poco menor que el perigonio i de un color moreno castaño. Las semillas de 1 mm., rojizo-castañas con la base amarillenta. Chiloé 1 Magallanes, hasta Tierra del Fuego e Isla Falkland. Ar- jentina. | 5. L. antarctica Hook. f. Fl. Aut. part. II (1847) páj. 359 1 550.— Gay VI, páj. 139. Planta pequeña, cespitosa, mui semejante a la anterior a la cual se podria agregar como subespecie. Tallo débil de 5-8 cm., folioso, derecho o algo arqueado en la parte superior. Las hojas miden unos 5 cm.; son ancho-lineares, con el estremo angosto ¡ pestañosas en su mitad inferior. La inflorescencia es una paní- cula ancha o cabezuela ovalada, como de 1-1,5 cm. de largo, cubierta de una abundante lana blanca sobre un fondo rojo o castaño-oscuro en la disecacion. Bractéolas poco mayores que el perigonio, ténues, borde membranoso ciliado. Los tépalos mas largos que en la L. alopecurus, 1 con el borde profundamente hendido en lacinias angostas mul largas; son coriáceos | negruzcos en la base, casi hialinos en la porcion apical. Cáp- sula elíptico-esferoidal, la mitad mas corta que el perigonio. En rejiones elevadas i húmedas de la Tierra del Fuego, Estrecho de Magallanes e islas S.W. vecinas (Skottsberg, 19009). 6. L. campestris D. C. El. Fr. (1805), II, páj. 161. var. trista- chya Buch. l. c.—L£. tr2stachya Desv. Knth, l. c. páj. 309. Tallos derechos, tiesos i delgados, de 10-25 cm. de alto por 1 mm. de grueso, provisto de pocas hojas en la parte superior. Hojas inferiores angostas, de 1-2,5 mm. de ancho por 5-10 cm. de largo, += cjiliadas, con la vaina a veces purpúrea i la punta de la lámina casi siempre calloso-obtusa. Flores en capítulos terminales globosos o cónico” ovalados a veces trilobados, como de 1-1,5 cm. de largo, con 5-10 flores. (Hai variedades estranjeras con inflorescencia umbeliforme).. Una o dos brácteas foliáceas, agudas, de las cuales la ¿inferior es mayor que la cabe: suela. Las bractéolas son pequeñas, blanco-membranosas, apénas lacerado- ciliadas. Las flores miden 2-3 mm.; tépalos iguales, enteros, lanceolado- 140 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL agudos o algo acuminados, castaño oscuro en el dorso i blanquecino en el márjen que es membranoso. Los estambres alcanzan la + del largo de los sépalos; la antera igual al largo del filamento. Cápsula poco menor que el perigonio; es trígono-esférica, mucronulada, de un castaño pálido. Se- milla semi-redondeada, como de un 1 mun.; color gris claro en el estremo, con una corta membrana en la base. Especie polimorfa, cosmopolita. La variedad chilena no es rara en los faldeos húmedos de la costa, en las provincias centro-australes. Cerro Chepe. Setiembre a Diciembre. Nora.—La £. capitata Phil. (en el herbario) no difiere específicamen- te de la var. trzstachya. Es de Colchagua. 6. JUNCUS.—L Flores pequeñas, regulares, solitarias o en inflorescencias paniculadas i capitulíferas. Los 6 tépalos glumáceos, persistentes, biseriados, subigua-. les entre sí, con borde a menudo membranoso i un color verde, pajizo o castaño. Estambres 6 ó 3, con filamento delgado i las anteras alargadas, basifixas. Ovario libre, trilocular i a veces unilocular. Estilo mas corto que el ovario i terminado en 3 estigmas lineares, pubescentes. Cápsula polis- perma, trivalva; semillas obovales, redondeadas u oblicuas, de color rojo- amarillento; con frecuencia llevan un pequeño apéndice caudal. Los juncos son en jeneral yerbas perennes, lampiñas, con rizomas ho. rizontales o derechos; tallos florales + sencillos i desprovistos de hojas, o foliosos sobre todo en la parte inferior. Las hojas radicales reducidas en muchas especies a escamas o catafilas; las caulinares con lámina plana, ci- lindroídea o canaliculada, hueca o maciza, i en muchos casos articulada .por tabiques trasversales. Abundan en pantanos i suelos húmedos sobre todo en las rejiones templadas i frías del globo, desde las costas hasta las cumbres mas eleva das.—Ca. 210 especies, de las cuales unas 20 crecen en Chile, algunas * como plantas cosmopolitas. A. Cada flor con sus bractéolas inmediatas al peri- gonio. I. Lámina plano-gramínea o canaliculado-surcada. a) Planta anual; tallos delgados, ramificado-di- F. Fuentes. —FLORa CHILENA 141 verjentes. Flores distanciadas; fruto trilocu- lar imenor quel pesones: 6) Plantas perennes; tallos derechos. Fruto im- perfectamente trilocular. Lámina plano-canaliculada. Fruto obtuso, menor que los tépalos... as . Lámina + canaliculada o bien du ccada: Ta. llos filiformes, aglomerados en haces pa- ralelos. Fruto mayor que los tépalos. a Inflorescencia seudolateral. Tallos casi lisos, con hojas flexibles. Fruto apenas mas largo que el perigonio i con el pe- ricarpio del ad a B Inflorescencia distintamente terminal. Ho- jas i tallos ríjidos. Fruto visiblemente mayor que el perigonio, pericarpio grueso. Il. Lámina ciltadirad a oa cuida O ca- naliculada en la base; o con frecuencia faltan las hojas ordinarias, notándose sólo escamas o catafilas basilares. a) Estambres en número de 6. Anteras hasta doble mas largas que los fila- MEA atrasa: Anteras grandes, 3 a 5 veces mayores que los filamentos. a Tallos cilíndricos. Catafilas basilares a menudo sin lámina. Fruto menor que en pes ona pasalo 8 Tallos comprimidos. Catafilas frecuen- temente con láminas. Fruto del largo del pone ona eos 6) Estambres en jeneral en número de 3, Planta robusta hasta 1,80 m. de alto. Cata- fila basal grarde, hasta 24 cm. de largo. Fruto obtuso, no escotado en el ápice; (1) Compare tambien / filiformis L., páj. 42. 1 0ufontus 2 tenuzs 3 capillaceus 4 ¿mbricatus (1) 5 andicola 6 Lesueurzz 7 balticus 142 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL semilla con la punta marcadamente cau- dd TA SISMO BENZ, 2. Planta hasta de 1 m. de alto. Catafilas con menos de 10 cm. de largo. Fruto con el estremo hundido o escotado; la semilla con la punta no prolongada.......o......... 9 effusus 5. Las flores desprovistas de bractéolas inmediatas al perigonio, colocadas en las axilas de hojas o de brácteas. I. Lámina cilíndrica, cauliforme, maciza, sin tabi- ques trasversales. Inflorescencia en capítulos con pocas flores. Especies marítimas. a) Tépalos internos mui obtusos, con márjen 'ancho-membranoso i encarrujado o lacerado en el estremo. Anteras rojizas sobre el tri- ple mas largas que los filamentos. Fruto imperfectamente trilocular; semillas con la base i apéndice caudal blancos ............... 10 acutus 6) Tépalos esternos lanceolado agudos, los in- ternos oval-lanceolados i obtusos. Anteras - del largo de los filamentos. Fruto trilocular; semillas apenas caudadaS...oooococococcccccccos 11 QUSterus c) Tépalos internos coriáceos, obtusos, con el estremo no encarrujado ni prontamente la- cerado. Anteras doble o triple mas largas que los filamentos. Inflorescencia grande i floja. Semilla con el ápice prolongado....... 12 Maritimus Il. Lámina cilíndrica o comprimida, hueca, con tabiques trasversales. a) Plantas pequeñas; hojas delgadas i angostas o filiformes, con los tabiques casi invisibles; el estremo de la lámina + canaliculado. 1. Las flores aisladas, con largos pedúnculos en las axilas de las hojas ordinarias, o sentadas entre las brácteas formando pe- queñas aglomeraciones apartadas. Estilos cortos. Lámina a menudo canaliculada en toda 13 depauperatus F. Fuentes.—FLORA CHILENA e e 2. Flores agregadas en capítulos escasos. a Estilos mui cortos. Frutos por lo comun unio colar B Estilos largos (menores que el ovario). $ Capítulos en jeneral con 2 (rara vez 3- 4) flores. Lámina poco articulada i acanalada hasta mas de la mitad de su altura; vaina angosta. Anteras con frecuencia mas cortas que los filamen- Morsa dodo oaanbordD Odo Vas pda coc bu dD Lone Eon SS Capítulos en jeneral con 3 a 4 flores. Hojas iguales o mas largas que los .tallos, con la lámina visiblemente tabicada i canaliculada sólo en la base; vaina ancha. Las anteras mas largas que los filamentos o a veces MUIpPOCoON Ea 6) Plantas robustas. Hojas tubulosas, gruesas, visiblemente tabicadas, con el estremo ape- nas canaliculado. Brácteas membranosas i mui delgadas. 1. Capítulos con 2-6 (rara vez-10) flores, de 5-8 mm. de diámetro, semiesféricos. Las flores de 3-4 mm. de largo. Fruto poco mas corto que el perigOMi0.....ocoo.ccco.o... 2. Capítulos esféricos, multiflorales, de 6-18 mm. de diámetro. Flores de 4-5 mm. de largo. Fruto bastante menor que el largo AR NO cs donndeoca cos sonconasrusenba cas: TI. Lámina plano-gramínea con la punta estrecha. a) Tallos foliosos hasta arriba; las hojas alcan- zan el nivel de la inflorescencia. Estambres 6. Frutos acuminados i uniloculares ......... +4) Tallos foliosos sólo en la base; las hojas mas cortas que los tallos florales. Estambres en número de 3. Frutos mucronados i trilocu- LESA A O A LA 14 chilensis 15 sipulatus 16 scheuchserioides 17 microcephalus 18 Dombeyanus 19 cyperordes 20 planifolius 144 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1. J. bufonius L. Spec. Pl. (1753), 328.—Gay VI, páj. 148.—Lám. Encycl. Bot. III páj. 269, pl. 250, fig. 3. Yerba anual verde o pajiza, de 4 a 25 cm. o mas de altura, difusa; tallo delgado muz ramoso, a menudo dicótomo, con las ramificaciones diver- jentes. Hojas basilares mui angostas, planiúsculas, canaliculadas o subula- das; con la vaina atenuada hácia el estremo. Flores casi sésiles, erguidas, aisladas o en ramitos espiciformes, cuyo. conjunto corresponde a panojas terminales escasas, con brácteas foliáceas. Las flores miden de 3 a 7 mm. de largo; tienen las divisiones sepaloídeas desiguales, lanceoladas, acuminado-subuladas; con frecuencia de color ver- de pálido en el dorso i blanquecino en el márjen membranoso. Estambres -6 Ó 3, doble o triple mas cortos que los tépalos. Cápsula: trígono-oval, prismática, mucronada, como + parte menor que el perigonio. Semillas obo- vales rojizas. Comun en las rejiones húmedas centro-australes de Chile. Es casi cos- mopolita, salvo en las zonas con temperaturas estremas mui diversas. 2. J. tenuis Willd. Spec., pl. II (1799), 214.—%F. platycaulis H. B. SY K., Gay VI 145. Yerba verde, de 10 a 40 cm. de altura. Tallo delgado, derecho, un tanto ríjido. Hojas + iguales entre sí, la 4 mas cortas que el tallo, casi planas o lijeramente acanaladas, con la vaina ancha. Inflorescencia antelada, provista de muchas flores verdosas, aglome- radas en cima, con 1-2 brácteas i¡ a veces 3, mas largas que ella, por lo ménos la que forma como una continuacion del tallo. Tépalos lanceolados, alargados i agudos; los esteriores algo mayores. Los estambres en número de 6, la mitad mas cortos que los sépalos. Anteras ovaladas, mucho mas cortas que los filamentos. Estilo sumamente corto. Cápsula poco menor que el perigonio. Semilla oval-oblicua, color amarillo rojizo. Las muestras del Museo discrepan en el desarrollo de las brácteas; se aproximan al %. dichotomus Elliot de las costas atlánticas de Norte i Sud- América. Pero en jeneral se avienen con la descripcion, sobre todo en el fruto. Provincias de Curicó (Llico) i Valdivia (San Juan). Esparcido en el continente americano i Europa. Islas grandes del Atlántico i Pacífico; Aus. tralia ¡ Nueva Zelanda. 3. J. capillaceus Lam. Encycl. Bot. (1789) III, páj. 266.—Gay VI, paj."147.—Buch., Pfr., páj. 122, fig. 67. Rizoma horizontal; tallos capilares, derechos, aglomerados, subcom- F. Fuentes.—FLORA CHILENA 145 primidos i flexibles, algo surcados, de 6-25 cm. de alto. /ozas basilares delgadas como crínes, agudas, poco canaliculadas i surcadas o casi lisas; al- canzan la mitad de la lonjitud de los tallos florales i con frecuencia los su- peran. Inflorescencia seudolateral escasa, mucho mas corta que la bráctea cau- liniforme; a veces simple o ahorquillada en dos ramas, con 1-4 flores aglo- meradas i sésiles. Las bractéolas ancho-ovaladas, agudas. Flores pálidas; tépalos + iguales entre sí, sentados, glumáceos, lanceolado-agudos los este- riores, miéntras que los otros son mas obtusos, mucronados i con el borde membranoso. Cápsula poco mayor que el perzigonto, oval-obtusa, pálida; a menudo con las semillas estampadas en la porcion inferior. Provincias centrales i australes de Chile, Arjentina i países vecinos. Var. montevidensís Buch. Tallos ¡ hojas mui delgados, hasta de 25 cm. de alto, con la inflorescencia mucho menor que la bráctea inferior. Constitucion. NorTa.—No siempre puede distinguirse con facilidad esta especie del Y. úmbricatus. El herbario chileno conserva formas intermedias entre am- bas especies, sobre todo un ejemplar de Angol. Segun el /ndex kemWenszs, el 7. platycaulis Cl. Gay es igual al $. capillaceus. q 4. J. imbricatus Laharpe, Monogr. Joncées (1827) páj. 149.—Gay VI, páj. 147,1 1435 (F. Chamissonis Knth). Tallos derechos, tenaces, delgados, subcilíndricos, de 25 cm. por tér- mino medio, surcados, foliosos en la base. /Zozjas canaliculadas, tesas, agudas, surcadas, semi-cilíndricas, paralelas a los tallos,1 mucho mas cortas que ellos. Antela variada, umbeliforme, o con dos espigas de muchas o pocas flores desigualmente imbricadas; a veces un glomérulo terminal sencillo. Las flores grandes miden hasta 6 mm. de largo. Tépalos coriáceos, iguales i lanceolados los esteriores; oval-obtusos i cortamente mucrona- dos los interiores, con el borde membranoso i ancho. Tiene Ó estambres la L mas cortos que los tépalos. Cápsula mas o ménos obtusa, nítida, trígono-ovoidal, bastante mayor que el perigonio icon pericarpio grueso. Semilla cortamente apiculada. ? Provincias centro-australesi J. Fernández, Ecuador, Arjentina, Uruguai. Var. Chamissonis (Knth.) Buch. 1. c.—Gay VI, páj. 145. Planta robusta, ríjida, de 15 a 40 cm. de altura. Inflorescencia poli- 10 146 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL flora, igual o poco menor que la bráctea jeneral; las flores mas grandes que. en el tipo i con el pericarpio grueso. Sobre todo en J. Fernández. Var. Lechlerí (Steud) Buch. l. c. (F. platycaulos E. Mey.. Planta pequeña, ménos ríjida, de 6 a 10(-15) cm. de altura. Inflores- cencia escasa, contraída, menor que la bráctea floral. Vive principalmente en Valdivia i Chiloé. 5. J. andicola Hock. Ic. pl. VII (1848) t. 714. Tallo derecho de 50 cm. hasta mas de 1 metro de alto por cerca de 1 cm. de diámetro. Hojas catafilinas basilares mucronadas, de color castaño. Inflorescencia mui compuesta, algo conglobada; con la bráctea inferior recta, de 10-15 cm. Flores de 1 cm. de largo; tépalos angosto-lanceolados, agudos, un poco verdosos hácia el medio ¡i rojo oscuro o castaño en los lados con borde membranoso. Seis estambres; las anteras iguales o hasta doble mas largas que los filamentos. Cápsula menor que el perigonio, trígo- no-ovalada ¡ mucronada. Semilla grande, gris rojiza. ; Se puede distinguir del Y. Lesueurz2 por la mayor lonjitud de los fila- mentos 1 el espesor del tallo, mas visible en esta especie. Provincia de Atacama, en terrenos pantanosos andinos. Mas al norte hasta Colombia. 6. J. Lesueurii Boland. Proc. Acad. Sc. Calif. II (1863) páj. 179. —. pictus Phil., Linnaea 33 páj. 268.—Buch. Pfr. páj. 147, fig. 75. Planta cespitosa con tallo cilíndrico, blando, derecho, de 25 cm. hasta 1 metro o poco mas de altura. Hojas inferiores catafilinas o escamosas, envainadoras, color castaño, de 5 a 10 cm. de largo i a menudo aristado- mucronadas. Faltan en jeneral las hojas comprimidas qne se observan en algunas variedades del 7. balíicus i que son las mas veces tallos con flores no desarrolladas. La bráctea jeneral continúa el tallo; es verde, derecha, subulada ¡ mide 10-25 cm. de lonjitud. Antela poliflora, densa o difusa. Las flores miden 5-7 mm., con tépa- los glumáceos sub-iguales; los esteriores lanceolado-agudos, con el dorso gris verdoso 2 los lados castaños hasta el márjen membranáceo. Estambres la mitad mas cortos que los sépalos, en número de 6; la antera unas 4 veces mayor que el filamento. Fruto trígono-ovalado, rojizo, casi trilocu' lar, cortamente mucronado i como + menor que los sépalos esternos. Se- milla de 1 mm., truncado-oblonga, gris rojiza. Provincias centrales i australes hasta la Patagonia andina. nina Ecuador, etc., hasta la península de Alaska. F. Fuentes.—FLORA CHILENA 147 7. J. balticus Willd. Berl. Mag. III, (1809) páj. 208.—Knth. l. c. pá- jina 317. Rizoma horizontal u oblicuo. Tallo floral cilindroídeo, desnudo, tieso, de 25-75 cm. de alto con la bráctea que forma su prolongacion. A menudo hai tallos foliáceos estériles mas cortos que el bohordo. /ojas baszlares catafilinas, pajizas, morenas o castaño-oscuras. Inflorescencia multiflora, con frecuencia antelada; varios ramitos del- gados, a veces prolongados con pocas flores. Bráctea inferior erguida, de 3-20 cm. de largo. Las flores miden unos 3-4 mm., con los tépalos verdo- sos en el dorso i moreno-castaños en los lados, con el borde membranoso blanquecino; los interiores son obtusiúsculos i los esteriores ovales, lanceo- lado-mucronados, un poco mayores. Estambres 6, con la antera mucho mas larga que el filamento. Cápsula igual o algo mayor que el perigonio, trígono-ovalada, mucronada; con 3 tabiques. Semilla apiculada, rojiza o grisácea. Mui esparcida en diferentes variedades por Europa, Norte América, Chile ¡ Arjentina hasta la Tierra del Fuego, Japon, etc. Var. columnaris Buch. Pfr., páj. 145, fig. 74 Forma cojines de 2 m. de diámetro en el valle de San «Andres (Cord. de Atacama). ¡ Var. mexicanus (Willd) O. Ktze., Rev. gen. Ill, 2, páj. 320. Tallos comprimidos; lámina larga sobre la vaina superior; fruto trilo- cular. Cordilleras de las provincias centro-australes, en las vegas i orilla de los rios. Tinguiririca, Valdivia, Tierra del Fuego, Plecana andina, etc. Dela var. lzttoralís Engelm., que cita el Pflanzenreich como de la Pa- tagonia i semejante a la var. enmropaeus, no tenemos material en el Museo. Nora.—Talvez en la var. crassiculmis Buch., con tallo poco com- primido, algo grueso, de unos 30 ó mas cm. de alto, catafilas pálidas, in- florescencia mas o ménos contraída i bráctea mui corta (5 cm.), caben bien los F. deserticola ¡1 F. nitidus de Philippi (1). 8. J. procerus E. Mey. Linnaea III (1828), páj. 367.—Gay VI, páji- na 140.—F. Valdiviae Steud. Vulgarmente «Junquillo». (1) Véase al final Especies dudosas, páj. 156. 148 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Tallo derecho, robusto, liso, cilíndrico ¡ desnudo; de 1-1,50 m. de al- tura por 2,5 a 5 mm. de diámetro. Hojas inferiores catafilinas grandes, ob- tusas i coriáceas, lustrosas por encima, color castaño oscuro en la base, formando vainas anchas, cortamente aristadas i mucronadas. Inflorescencia multiflora, mui compuesta, subcimosa, esparcida o con- traída. Bráctea inferior derecha, de 5 a 15 (—20) cm., simulando la pro- longacion del tallo. Flores pequeñas de 2,5 mm., apretadas, de color verde pálido. Tépalos ianceolado-agudos, mas o ménos iguales 1 pajizos. Estam- bres en número de 3, con escepciones. Cápsula imperfectamente trilocular, trígono-oboval, obtusa O a veces cortamente mucronada, pardusca; igual o apenas mayor que el perigonio. Semilla angosta, oblicua, rojiza amarillen- ta, con la puntita prolongada. Comun desde Valdivia hasta la Patagonia andina. Se ha encontrado tambien en Arauco i Constitucion. Los habitantes del sur lo emplean para confeccionar canastillos, bol- sones, etc. 9. J. effusus L. Spec. Pl. (1753) páj. 326.—%F. communis E. Mey., Knth. IM páj. 320. Tallo derécho, cilíndrico de 30 cm. hasta mas de 1 m. de alto. Hojas basilares catafilinas, de 5-15 cm., mucronadas, de color moreno paja o cas- taño; hoja tallina cilíndrica. Panoja mui compuesta, seudolateral, multiflora, densa o difusa. Brác- tea jeneral derecha, de 5-20 cm. de lonjitud. Flores pequeñas, pálidas. Sé- palos glumáceos, línear-lanceolados, subulados, mas largos los esteriores, angosto-marjinados; en jeneral verdosos, pálidos o pajizos con el borde castaño claro. Tres estambres, rara vez hasta 6, | menores que los sépalos icon la antera semejante al filamento. Cápsula + igual al perigonio, obo- vada-obtusa como despuntada, nítida, rojiza o verdosa, trilocular. Semillas de la misma forma que el fruto, oblicuas, con la punta no prolongada. Provincia de Valdivia (Huallihuapi). Se estiende por casi todos los continentes. Una muestra del herbario chileno se parece notablemente al X. pro- CerUS. ro. J. acutus L. Spec. Pl. 325.—Gay VI, páj. 140. Planta glabra robusta, punzante i tenaz, de 25 cm. hasta 1,500 2 m. de alto. Hojas erectas, a menudo menores que el tallo floral, con una vaina floja de color oscuro. Flores de $ cm. de largo, en panícula compuesta, corimbosa, contraí- F. Fuentes.—FLORA CHILENA 149 da, a veces capitulífera. Los tépalos iguales entre sí, duros, gruesos, ver- dosos en el medio, mas oscuros a los lados, lanceolados, mas obtusos los interiores, con el márjen membranoso i ancho. Los estambres en número de 6, son del largo o poquito menores que los tépalos. Cápsula subre- donda, pardusca, lustrosa, mucronada, leñosa, con una lonjitud doble ma- yor que el perigonio. Semilla de mas de 1 mm., oblonga, con la punta prolongada 1 blanca. Provincias de Coquimbo a Llanquihue. Tambien en J. Fernández i en las costas de todos los grandes continentes. Var. effusus Buch. Pfr. páj. 149, fig. 76 (fot.). Con brácteas cur- vas, e inflorescencias grandes, esparcidas. Hemos observado matas jigan- tescas de 2 m. de alto en la playa vegosa de Coquimbo. 11. J. austerus Buch., Abh. Nat. Ver. Brem. VI (1879) páj. 380, t. 3. Tallos derechos, cilíndricos, foliosos en la base, indistintamente sur- cados. Hojas inferiores catafilinas; las siguientes con lámina cauliforme punzante i vaina angosta. Inflorescencia de unos 4 cm. de largo, en capítulos de 2 a 3 flores. Brácteas menores que el largo de las inflorescencias, ancho-ovaladas, aris- tado-mucronadas, de color castaño claro. Las flores miden 3 a 3,5 mm. Tépalos giumáceos, pálido castaños; los esternos dorsiverdosos i lanceola- do-agudos, poco mayores que los interiores; estos últimos son obtusos i anchamente membranosos en el márjen. Seis estambres como una tercera parte mas cortos que los tépalos; con la antera caediza i mas o menos ¡igual al filamento. Cápsula igual o poco mayor que el perigonio, trígono-pris- mática u ovalada, trilocular, de un color castaño. Semilla cortamente cau- dada. Playas arenosas de Ancud i Concepcion. 12. J. maritimus Lam. Encycl. méth. bot. III (1789) páj. 264. Mui semejante al Y. acutus por las anteras i frutos grandes así como en el aspecto vejetativo; pero difiere de aquel en la inflorescencia. El rizoma borizontal, robusto. Tallos florales cilíndricos, tiesos de 50 cm. a | de 1 m. de alto. Hojas cauliformes menores que los tallos, pun- zantes; las inferiores como.escamas. Inflorescencia grande, paniculada, mui floja ¿ compuesta; uno o dos ramos superiores mas gruesos, poco comprimidos i de unos 30 cm. de lar- go; los demas escalonadamente menores, delgados i numerosos. Dos brác- teas inferiores punzantes, de lonjitud desigual, formando la mayor como la 150 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL continuacion del tallo. Las flores se agrupan de a 2-3 en capítulos termina- les i en la bifurcacion de los ramitos delgados. Tépalos gruesos, con el márjen membranáceo; los esternos lanceolado- agudos o mucronulados i los otros obtusos. Estambres poco menores que los tépalos, con la antera 2-4 veces mas larga que el filamento. Estilo lar- go, purpúreo. Fruto igual, o hasta doble mayor que el perigonto en la mues- tra chilena, elíptico-mucronado, pálido-rojizo. Semilla oboval-oblicua, cau- dada, amarillento-rojiza. Coquimbo; citado tambien para la Patagonia. En las costas de todos los continentes. , 13. J. depauperatus Phil. Viaje al Desierto de Atacama (1860) páj. 53,1 Plantas Nuevas Chilenas, 4x. Un¿v., Tomo 093 (1896) páj. 277. (F. Mandonz Buch.) Planta pequeña en cojines, de 3 a 4 cm. de alto. Hoja con vaina larga blanquizca; lámina de 1,5 a 3 cm. de lonjitud, mayor que el tallo, filiforme, subcilíndrica, apénas tabicada trasversalmente. Flores poco aparentes, de unos 3 mm., a menudo largamente pedun- culadas en las axilas de hojas ordinarias o en cabezuelas aisladas de 2 a 3 flores en la axila de las brácteas superiores. Tépalos verdosos o rosulados, agudos, con el márjen angosto-membranoso i todos mas o ménos de un mismo largo. Estambres menores que los sépalos, con la antera casi 2,5 veces mas corta que el filamento. Cápsula del largo del perigonio o poco mayor, redondeada-trigonal, mucronulada, unilocular i de un color castaño claro. Semillas apiculadas, amarillentas. Amincha i Cachinal de la Sierra; en pantanos de Atacama. Cordilleras de Bolivia i Arjentina. 14. J. chilensis Cl. Gay. Hist. fís. i pol. de Chile, Bot. VI (1853) páj. 146. Tallos foliosos, delgados i cilíndricos, de 6 a 15 (-20) cm. de alto. Ho- jas caulinares cilindroídeas, filiformes, + del largo de los tallos, apénas articuladas, con la vaina angosta 1 estriada. Inflorescencia antelada terminal, simple o compuesta de 2-3 cabezue- las, sésiles unas, pedunculadas las otras, globuladas, con 3-6 flores. Brác- tea inferior foliácea, en jeneral menor que la inflorescencia. Las brácteas superiores membranosas, del color de las flores i menores que ellas. Los tépalos subiguales, oblongo-lanceolados, mas agudos los esteriores; todos con el dorso amarillento, verdoso en el medio 2 castaño en el márjen. Los 6 estambres un poco mas cortos que los sépalos, ¡ el filamento mayor que la F. Fuentes.—FLORa CHILENA 151 antera. Estilo mui corto. La cápsula redondeado-triangular, del largo del perigonio o poco mayor, lustrosa, cortamente mucronada i con frecuencia unilocular. Semillas oblongas, de | mm. de largo. Cordilleras altas de las provincias centrales, Santiago-Chillan. 15. J. stipulatus Nees et Meyen. Nov. Act. Acad. Nat. cur. XIX, supp. (1843) L, p. 126.—F. Oliganthus Phil. Linnaea 29 páj. 75; F. b2florus Phil. An. Univ. Ch. (1873) páj. 552. Tambien F. melanocarpus ¡1 F. corra- lensís de Philippi. Planta variable i mui parecida al Y, scheuchserzozdes. Tallo cilíndrico, derecho, folioso, de 1 a 5 (-20) cm. de alto. Hojas iguales o con frecuencia mas cortas que el tallo, largamente envainadoras; vaina ancha, pálida; lá- mina filiforme, cilíndrica, como de 1 mm. de grueso, canaliculada ¡ subula- da hacia el estremo; visiblemente articulada ia veces encorvada para afuera. Inflorescencia terminal simple o compuesta de 1 a 3 (raro 7) capítulos semiglobosos con 2-4 flores de 3,5 mm. Los tépalos casi iguales; los ester- nos agudos, los otros obtusos; color moreno o castaño pálido, a menudo verdes, con el márjen ancho ¡ hialino. Estambres poco mas cortos que los sépalos, con las anteras + iguales a los filamentos. Fruto mayor que el perigonio, trígono oval, mucronado, unilocular, de un color castaño pálido o negruzco. Semilla oboval, con la cubierta reticulada, rojiza o pálido cas- taña; a veces casi negra. Cordillera de Ovalle hasta la Tierra del Fuego, tanto en el valle cen- tral como en las cumbres andinas. Ecuador, algunas provincias arjenti- nas, etc. Var. corralensís Buch.—(F. corralensís Phil. como especie, Linnaea 33 páj. 269). Planta grande, 20 cm. de altura. Antela formada por 2-5 capítulos con 3-5 flores verdosas; brácteas blanco escariosas. Corral i Maullin., Nora.—Como lo observa Skottsberg (1), no es siempre fácil distin- guir esta especie del $. scheuchserivides. En los ejemplares del Museo chileno varian las inflorescencias, el ta- maño relativo de las anteras, la forma i coloracion de la vaina, de los sépa- los i la cápsula. Esta última es casi negra en muestras del volcan Osorno. Il tamaño mayor de la planta permite reconocer mejor la var. corralenses. (1) C. Skottsberg. Kungl. Sv. Vet. Akad. Handl. B. 56, N.? 5, páj. 187. 152 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 16. J. scheuchzerioides Gaud. Ann. sc. nat. (1825) V p. 100.— Gay VI, páj. 142.—Buch. Pfr. páj. 171, fig. 86. Planta denso cespitosa en forma de cojin. Rizoma rojizo. Tallos dere- chos, de 4-12 cm. de alto, protejidos abajo por vainas blanco-membrano- sas; a veces cortos i amontonados. /lojas fil¿formes, visiblemente articula- das, del largo o mayores que el tallo principal. Inflorescencia formada por 1ó 3 capítulos terminales con 3-5 flores cada uno. Flores de unos 4 mm. de largo; color verdoso, azulado o pálido castaño. Tépalos subiguales, oval-lanceolados; los esteriores mas agudos, estriados i purpuráceos. Seis estambres poco menores que los tépalos, con sus anteras en jeneral algo mayores que los filamentos. Estilo 1 estigmas muz prolongados. La cápsula sobresale apénas del perigonio; es trígono” ovalada, unilocular, mucronada i de color pardo. Semillas de medio mm., obtusas, pálido-rojizas. Magallanes, Patagonia andina, Tierra del Fuego, 1. Falkland i¡ Nueva Zelanda. Probablemente tambien en las cumbres andinas de nuestras pro- vincias centrales hasta Santiago. Observacion.—Segun el Index kewensis, el F. ¿nconspicuus d'Urv. de la rejion magallánica austral, es igual a esta especie. Tal planta no pasa de 3 cm. de alto; tallos apretados, con hojas angostas sobresalientes; las flo- res solitarias i terminales. En el herbario chileno no tenemos un ejemplar de esta forma. 17. J. microcephalus H. B. K. Nov. Gen. et Sp. pl. 1 (1815), paj. 237.—Gay VI, páj. 141. ; Tallo derecho, 15-70 cm.; a veces mas de 1 m., a menudo algo com- primido, folioso sobre todo en la base. Hojas tambien comprimidas, articu- ladas, poco subulosas, mucho mas cortas que el tallo floral. Inflorescencia compuesta de escasos o numerosos capítulos semiglo- bosos, distanciados, formando en ciertos casos panículas corimbosas. Las brácteas superiores oval-agudas, mas cortas que las flores i membranosas. Tépalos mas o ménos de un mismo largo, angostos, puntiagudos, rojizos en el medio, con el márjen ancho imembranoso. Los estambres alcanzan a la mitad del largo de los tépalos, i la antera es igual a la mitad del fila- mento. Cápsula oval-obtusa, poco menor que el perigonio, morena lustro- sa, unilocular. Semilla apiculada color pardo amarillento. Provincias centrales i australes; J. Fernández, Arjentina. Hácia el Nor- te hasta Méjico. Var. floribundus Knuth. ($. foribundus Phil., Linnaea 29 páj. 74). u ¡0 F. Fuentes.—FLORA CHILENA 1 Tallo robusto, subcomprimido, con 1-2 hojas en la parte superior. Hojas tambien aplanadas i apénas articuladas. Panoja grande, ramosa, in- volucrada; cabezuelas multifloras. Frecuente en Quillota, Rancagua, P. Montt, etc. 18. J. Dombeyanús J. Gay en Laharpe, Monogr. Jonc. (1827) páj. 132.—Gay VI, páj 142. Mui semejante al anterior por su tallo derecho, comprimido, folioso en la mitad inferior. Las hojas como en la especie precedente; pero la planta mas robusta. Antela formada por cabezuelas desigualmente pediceladas, con 6 a 10 flores o multifloras, esféricas, en jeneral mayores que en el F. 1m2croce- phalus; estos capítulos miden 6-15 mm. de diámetro. Es frecuente encon- trar 3 capítulos grandes o varios en 3 agrupaciones. Divisiones perigonales iguales entre sí, lanceolado-agudas, color castaño con el borde blanco. Estambres = del largo de los tépalos, con la antera poco mas corta que el filamento. Cápsula ovoídea-oblonga, negro-lustrosa, mucronada; menor que el perigonio. Numerosas semillitas con los estremos agudos, color pardusco ¡ la punta oscura. Chile hasta la Patagonia occidental i J. Fernández. Rejiones templa- das del Perú, Arjentina, Uruguai. Var. typicus Buch. 1. c. Tallo i lámina comprimidos. Inflorescencia compuesta de escasos capítulos de 6-8 mm. de diámetro, con frecuencia aglomerados. $ Chile, J. Fernández, etc. Var. elatus Buch. (F. Aoribundus Phil.). Tallo comprimido. Numerosos capítulos de 8-10 mm. de diámetro separados. Var. pycnanthus Buch. Tallos gruesos aplanados. Ramos de las inflorescencias esparcidas; los capítulos multifloros mayores, de 10-17 mm. de diámetro. Como la variedad anterior, vive en el continente sudamericano. Observaciones. —En otra publicacion (1) ya he anotado que algunos ejemplares de esta especie se encuentran determinados en el herbario chi- leno bajo %. multiceps Kze. Por otra parte hemos examinado formas transitorias entre $. microce- phalus 1 $. Dombeyanus, provenientes de J. Fernández i Llico, que es di- : (1) F. FUENTES, Comentario sobre las Juncáceas Chilenas; 1. C., páj. 43- 154 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL fícil distinguirlas. Con razon Buchenau proponia en su Monografía la fu- sion de estas dos especies bajo . pallescens Lam. (1789). Caractéres vejetativos diferenciales i constantes. permiten sólo separar unas plantas con cabezuelas grandes, poco numerosas, multifloras, i otras con cabezue” las pequeñas, numerosas i de escasas flores. Pero no pasa los mismo con las formas intermedias que a menudo se presentan. 19. J. cyperoides Laharpe, Monogr. Jonc. en Mem. Soc. Hist. Nat. Par. III (1827), páj. 145.—7. graminifolíus E. Mey., Rel. Haenk. 1 páj. 144.—Gay VI, páj. 143. Planta fácil de conocer por su aspecto gramíneo. Tallos delgados, derechos, cilíndricos o subcomprimidos, flexibles, de Ó6 a 40 cm. de alto, cubiertos hasta arriba de hojas planas graminiformes, que alcanzan la altu- va de la inflorescencia. Antela terminal muz ramosa, formando cimas compuestas de numero- sos capítulos con 2-6 flores, sésiles unos, pedicelados los otros; flores a veces vivíparas. Brácteas inferiores foliáceas; las superiores lineares, mas cortas que las flores. Divisiones perigonales angostas, jguales, verdosas, con el dorso pajizo, a veces rojizas. Estambres 6, mas cortos que los sépa- los; con el filamento doble o triple mayor que la antera. Cápsula poco mayor que el perigonio, prismática, acuminada, tenue, de un color pajizo castaño. Semilla ovalada-elíptica, pardo amarillenta con las puntas mas oscuras. : Provincias centrales 1 australes e islas del sur de Chile. Hácia el norte se cita hasta para el Ecuador. 20. J. planifolius R. Br., Prod. Fl. Nva. Holl. (1810), páj. 259.— Gay VI, páj. 144. $ Se distingue del anterior por sus tallos delgados con hojas planas, agu- das, amontonadas abajo, mucho mas cortas que el tallo; 1 por sus inflores- cencias umbeliformes, compuestas de cabezuelas con 8-10 flores de unos 3 mm. de largo. Tépalos oblongo-lanceolados; a menudo los esteriores mas cortos que los interiores; a veces con el medio del dorso de un color ver- doso i lo demas rojizo castaño. Tres estambres casi iguales a los tépalos. Cápsula del largo del perigonio o poco mayor, trígono-obtusa, mucronada, rojiza o castaña. Semillitas numerosas, oval-obtusas. Comun en el sur de Chile, Australia, Nueva Zelanda, Tasmania, I. Cha- tham. Var. genuínus Buch., Pfr. páj. 250, fig. 117. Planta grande, 30-50 cm., con mas de 4 cabezuelas separadas. ua ua F. FuenteS.—FLORA CHILENA I Australia i Chile. Var. demeéssus Buch. 1. c. (F. demissus Steud). Planta pequeña, de 7 a 18 cm.,'con hojas mas angostas, 1 1-3 capítu- los pequeños, aproximados. Chile austral. NOTA.—Estas variedades se presentan ligadas por formas transitorias, cuyos caractéres son poco constantes. Una muestra que cojió en la Isla Chiloé (1913) el botánico señor M. Espinosa, se aproxima estraordinaria- mente a la vay. Chathamensis Buch., por las hojas angostas i los zépalos castañi0- Oscuros. ESPECIES INCOMPLETAMENTE CONTROLADAS J. filiformis L., Spec. pl. (1753), 326. Bajo esta especie encontramos een el herbario una muestra colectada en San Miguel (Bulnes-Chillan, 1878), cuyas discrepancias con la descrip- cion nos obligan a postergar su colocacion definitiva entre los juncos chi- lenos hasta observar mejor material. Esta planta es una forma intermedia entre los juncos pozofilos 2 jenuz- nos de Buchenau. Presenta el hábito de los Y. ¿mbricatus var. Chamissonts 1%. tenuis; pero otros caractéres importantes la acercan al %. fil2formis, siempre que sean constantes i salven las dudas de una hibridacion. Mide 60 cm. de alto; tallos escasamente fasciculados, filiformes, sub- cilíndricos, bien surcados, erectos, de 1 mm. de diámetro. Hojas caulifor- mes estériles, canaliculado-surcadas, con las aurículas vajinales obtusas; las catafilas basilares mucronadas. Inflorescencia antelada, seudolateral 2 escasa, con 3 a 6 flores glomeruladas, algunas pedunculado-aisladas. La 'bráctea inferior de unos 6 a 12 cm: de largo, menor que en el tipo. Las flores de 4 mm. de largo, color paja. Los tépalos esternos lanceolado-agu: dos, con los nervios dorsales poco marcados; los interiores con el márjen ancho-membranoso i hialino. Estambres 6, la 4 ó | mas cortos que los sé- palos interiores, con la antera ovalado-linear, casi 4 del largo del filamento. Fruto oval-esférico, obtuso, nítido, pajizo, con 3 tabiques, igual o algo mayor que el perigonio i¡ cortamente mucronado. Semillas obovado-elípti- cas, rojizas, apénas apiculadas i de 0,4 mum. de largo. Por sus brácteas cortas i sus vainas superiores corresponderia al 7. ( 156 BOT.ETIN DEL MUSEO NACIONAL Jfiliformis L., var. foliatus E. Meyer; pero el tamaño jeneral es mayor en la planta chilena. Dos muestras colectadas en Constitucion por el Dr. Reiche en 1890 son formas intermedias entre %. tenuis i $. capillaceus var. montevadensts. La especie típica pertenece a las rejiones árticas de Europa, N. Amé- rica, etc.; pero se cita tambien como de la rejion patagónica arjentina. J. glaucus Ehrh. De esta especie hemos examinado un ejemplar nuevo, colectado a fines de 1917 por el prof. M. Espinosa en el Campo de Esperiencias de Patolojía Vejetal (Quinta Normal de Santiago). Para su completo conoci- miento faltaron los frutos, que no alcanzaron a desarrollarse. La especie tiene amplia distribucion por Europa, Asia, África i algu- nas islas “del Atlántico. Se ignora si se haya naturalizado en Chile; i en el Museo faltan tambien los comprobantes. Especies dudosas F. multiceps Kunze.—Kunth, Enum. plant., 1841, III, páj. 337.—Gay VI, páaj. 143. Este junco, descrito segun una muestra tomada por Poeppig en Tal- cahuano hace como 90 años, i que se. conserva en Berlin, no ha sido en- contrado despues a no se ha reconocido mejor. Las muestras del herbario chileno etiquetadas bajo este nombre son, sin duda, pertenecientes Y. Dombeyanus las mas grandes, 1 a %. chilensís los ejemplares mas pequeños. Todos con Ó estambres. Por la descripcion de Kunth, esta planta se parece efectivamente al F. Dombeyanus; mide 5 a 6 pies, hojas cilíndrico-articuladas, antela termi- nal e involucrada, con flores escasas en capítulos sub-globosos sésiles o'pe- dunculados; pero corn 3 estambres. la mas cortos que los sépalos; éstos últimos lanceolado-agudos, i la cápsula oblongo-triangular i aguda, del lar- go del perigonio. En el Pflanzenreich figura esta especie como dudosa, a fin del F. acu- minatus Michx., de Norte América; éste tiene tambien 3 estambres, pero sus tépalos:son subulados. F. nitidus Phil. 1 F. desertiícola Phil. Viaje al Desierto de Atacama (1860), páj. 52 1 Anal. Univ. Chile. Tomo XCIII, páj. 276. (Plantas Nue- vas Chilenas). Las muestras del Museo son incompletas; faltan los frutos i las partes radicales. F, Fuentes.—FLORA CHILENA I Unos ejemplares del herbario de Philippi, no presentan las hojas que se indican en la descripcion i en las cuales se basa la duda de Buchenau sobre el F. n2tídus Phil.; sino culmos o pajas, muevas i mui cortas unas i otras largas, cuyas flores no alcanzaron la antésis. Tales muestras discre- pantes parece que corresponden a variedades del %. balticus, señalando una notable transicion entre esta última especie i el Y. Lesuenrzz. APÉNDICE Entre las juncáceas chilenas con flores solitarias i hermafroditas se debe intercalar la Andesza bisexualis (O. K.) Hauman, cuya publicacion llegó a nuestro poder cuando habíamos entregado a la prensa la primera parte de esta revision. El interesante estudio del Dr. Hauman sobre las juncáceas andinas del lado arjentino i el material que hemos examinado posteriormente, nos permiten determivar algunas muestras dudosas del her- bario, que figuraban como formas anómalas o transitorias entre Patoszía clandestina Buch. 1 Oxychloe andina Phil. ANDESIA.—Hauman. (Jénero nuevo, creado en 1915). Flores hermafroditas, solitarias i lar- gamente pedunculadas; brácteas 2, membranosas, la mitad mas cortas que el perigonio. Tépalos casi iguales entre sí, coriáceos, acuminados i de un color moreno rojizo en la base. Estambres 6, como los 2 del largo de los tépalos. Cápsula coriácea, trigono-ovoidal, menor que el perigonio; se- millitas numerosas. Plantas perennes en cojines bajos i apretados, con hojas ríjidas, punzantes.—I especie de las altas cordilleras andinas de Chile ¡ Ar- jentina. 1. Andesia bisexualis (O. K.) Hauman, An. Mus. Nac. Hist. Nat. B. Air. Tomo 27 (1915), páj. 290, Lám. fot. VI i fig. 1 C.—Oaychloe bisexua- lís Kntze. Forma cojines compactos i clavadores; es semejante a Patosia i Oxy- chloe, de los cuales se distingue por sus flores hermafroditas, moreno-rojt- sas. Tallos de 3 a 8 cm. de largo, cubiertos por las vainas viejas, anchas, cortamente liguladas, imbricadas 1 persistentes. Hojas erguidas, con lámina punzante de 1,5 cm. de lonjitud, poco mas corta que la vaina (en las mues- 158 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tras examinadas), estriada en la disecacion, acanalada en el lado superior de la base, la punta aguda i lustrosa. Flores solitarias, estrechas, sobre pedúnculos delgados, apenas salien- tes del nivel de las hojas. Brácteas 2, membranoso-hialinas, triangulares i envolventes, con el nervio central bien marcado. Tépalos lanceolado-agu- dos, de unos 6 mm. de l., angostos, tiesos, color moreno purpuráceo en la base i con el márjen amarillento. Estambres ca, y menores que los tépalos; la antera foliácea, amarillenta, mucronada i el filamento cortísimo. Ovario trígono-ovoidal, estilo derecho, rojo oscuro, con 3 estigmas. Cápsula..., inmadura. Crece en las cumbres de las provincias centrales; talvez de Santiago a Biobío, a uno i otro lado del lomo andino. NoTA.—Las muestras del herbario nacional no señalan la procedencia; coinciden perfectamente con la descripcion; salvo el fruto maduro, que no hemos visto ni en las muestras arjentinas debidas a la jentileza de su autor. Tambien nuestros ejemplares son proporcionalmente la mitad menores que los de Arjentina, i los entrenudos son menos alargados; pero sin estudiar un material mas abundante, con diverso desarrollo, estimamos innecesaria una nueva variedad. ———— HR ———— NW AN: de Luzula campestris Juncus bufonius icus t Juncus bal ' Juncus maritmus 11 Y 2 1. Marsippospermum grandiflorum. Hook. 2. Juncus cyperoides. Laharpe. 2 INFORMES 163 SECCION ADMINISTRATIVA INFORME DEL DIRECTOR Señor Ministro: Tengo el honor de dar a conocer a V. S. el movimiento habido el año próximo pasado i las modificaciones que convendría introducir en el presupuesto del año venidero, para el mejor servicio del Establecimiento a mi cargo. Durante el trascurso del año, los jefes de Seccion han seguido dedi- cándose con entusiasmo a las investigaciones científicas i de los resulta- dos halagadores obtenidos puede V.S. imponerse en los informes que dichos jefes elevan anualmente a esta Direccion i que tengo el honor de acompañar a la presente Memoria. La escasez de literatura moderna para la clasificación, ya que el exi- guo presupuesto de que disponemos no nos permite adquirir obras ni mantener suscriciones a revistas, ha retardado ¡ en ocasiones entorpecido, el trabajo de las investigaciones, viéndose «los jefes necesitados a acudir en consulta e invocar la benevolencia de altas personalidades científicas estranjeras para la sabia solucion de problemas que con biblioteca modes- ta no pueden resolverse dentro del pais. Con el laudable espíritu de remediar en parte este mal i de darle pu- blicidad a los numerosos trabajos que año:a año se acumulan en las mesas del personal de esta Oficina, acudo al patriotismo de V. S. a fin de incluir en el Presupuesto de 1919 la suma de diez mil pesos ($ 10,000) destina- dos al fomento de la Biblioteca i a la publicacion del BOLETIN DEL Musgo. Esta Direccion ha visto con especial complacencia la creacion, por 164 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL parte de ese Ministerio, de la importantísima Seccion de Antropolojía, Arqueolojía 1 Etnolojía en el Museo Nacional. Adelantándome a los deseos de V. S. i cumpliendo con el deber de mantener i conservar las valiosas colecciones existentes en el Museo, solicité el concurso del profesor don Leotardo Mátus el 1.2 de Enero de 1915, para que se hiciese cargo «ad honorem» de tan importante Seccion. El señor Mátus habia regresado de Europa a fines de 1914, habiendo hecho estudios especiales de esta cien- cia en los Museos de Francia, Alemania i Béljica. Con anterioridad a su viaje habia publicado un interesante trabajo sobre Antropolojía de los ni- ños chilenos, habia desempeñado numerosas comisiones de estudio en el Sur del pais, todas ellas relacionadas con los estudios antropolójicos i et- nolójicos de los antiguos araucanos; habia practicado escavaciones en los cementerios de aquellas rejiones i habia hecho publicaciones en la prensa i dictado conferencias sobre el resultado de estos estudios. El señor Mátus, con un desinteres que lo honra, aceptó ingresar al Museo de mi cargo sin remuneracion por su trabajo ¡ha desempeñado hasta hoi el puesto de Jefe de Seccion, asistiendo diariamente al Museo. Durante este tiempo ha revisado minuciosamente los inventarios que exis- tian en la Seccion, ha desinfectado 1 limpiado las telas, las momias, etc., ha agrupado los objetos por paises, dejando separada en un solo grupo la Seccion chilena, ha armado esqueletos i medido i arreglado la coleccion de cráneos; tambien ha hecho publicaciones en el BOLETIN. Todo esto lo ha efectuado el señor Mátus con tanta dedicacion i cons: tancia, que esta Direccion ha creido ver en su labor una obra de suma im- portancia científica, i así lo ha hecho presente a ese Ministerio en repeti- das ocasiones. Considero de suma importancia reponer los ítem que se refieren a la Estacion Zoolójica Marítima en el puerto de San Antonio, aprovechando la cesion que la Direccion de Obras Públicas hizo al Museo Nacional del terreno comprendido entre el estero de Llolleo 1 las obras del puerto. Conviene hacer presente que el señor Vicente García Huidobro jene- rosamente obsequió al Museo Nacional una lonja de terreno frente al ce- dido por el Supremo Gobierno, al sur del estero del Sauce hasta llegar al mar. La importancia de tal Estacion Marítima queda demostrada por los beneficios obtenidos en un solo año de existencia: en ese breve lapso de tiempo, la Seccion de Vertebrados aumentó notablemente sus colecciones con los envios de peces i¡ aves marinas recibidos de San Antonio; lo mis- INFORMES 165 mo puede decirse de la Seccion de Evertebrados. Hai plano i presupuesto hecho por don Domingo Baeza para la construccion del edificio con sus dependencias; dicho presupuesto es de sesenta mil pesos. Durante el año de su existencia el material recojido se acumulaba para su envio en la casa del propio conservador, lo que podria continuarse practicando miéntras el erario nacional estuviera en condiciones de hacer el gasto para un edificio adecuado. En otros paises que marchan a la vanguardia de las investigaciones científicas, se les ha dado a estas estaciones marítimas la importancia que tienen para proveer al por mayor a los Museos, gabinetes de liceos i es- cuelas médicas; entre las mas importantes figuran: 1.2 Estacion de Biolojía Marítima de Roscoff, Departamento de Fi- nisterre; 2.0 Laboratoire Maritime de Villefranche sur Mer; 3.2 Laboratorio Marítimo de Banyuls, fundado en 1881 por el famo- so zoólogo Lacazo Duthiers; 4. Laboratorio Marítimo de Concarneau; 5.2 Laboratorio de Portel, está cerca de Boulogne-sur-Mer i fué crea- do en 1888; 6. Laboratorio Marítimo de Marsella; 7.2 Laboratorio de Biolojía Marina de las Baleares (España); 8.2 Laboratorio Marítimo de Santander (España); 9.2 Estacion Zoolójica de Nápoles; 10. Acuario de Anvers (Béljica); 11. Laboratorio Marítimo de Wimereux (Francia); 12. Estacion Zoolójica de Cette; 13. Museo Oceanográfico de Mónaco; 14. Estacion Biolójica de Arcachon; 15. Laboratorio de la Asociacion Biolójica de Plymouth; 16. Marine Biologie Commitee de Liverpool; 17. Real Estacion Biolójica Prusiana de Heligoland; 18. Real Estacion Zoolójica de Trieste; 19. Estacion Biolójica de Berjen; 20. Estacion Zoolójica Veraniega de Finlandia; 21. Estacion Biolójica de la Academia imperial de Ciencias de San Petersburgo; 22. Estacion Zoolójica Búlgara en Varna; 23. En la República Arjentina se trata de dotar un buen Laboratorio 166 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de Zoolojía Marítima; todos los laboratorios mencionados dependen de Museos o de Universidades. En todos se investiga la vida de los séres marinos. Estimo necesaria la creacion de un modesto Laboratorio de Biolojía anexo a la seccion Entomolójica: está llamado a completar el conocimiento y del desarrollo de muchos insectos, así perjudiciales como beneficiosos, marchando en este sentido conforme con las nuevas orientaciones que la ciencia entomolójica ha tomado hoi en dia. Para el Laboratorio sólo se requiere, aparte de la habilitacion de un local apropiado, la adquisicion de frascos, campanas, cápsulas, tubos, etc., de vidrio, algunos reactivos, un pequeño material de diseccion, pinzas, agujas i la fabricacion de cierto número de cajas para la crianza de parásitos. Tambien seria indispensa- ble la adquisicion de un buen microscopio monocular. Para la Seccion de Jeolojía i Mineralojía es urjente la creacion de un Laboratorio Mineralójico i la adquisicion de una sonda, dada la importan- cia del estudio de la composicion del subsuelo i de las capas jeolójicas de nuestro estenso territorio; se podrian encontrar por este medio nuevas fuentes de riquezas para nuestro pais; tal como hace algunos años le cupo al Museo Nacional la honra de revelarle al público de que en nuestro sub- suelo existía el petróleo. La creacion de cinco secciones nuevas, en los últimos siete años, y el constante aumento en las colecciones han contribuído a que el local de que dispone el Museo se haya estrecho para contenerlas. Insisto, señor Ministro, en la necesidad de recuperar para el Museo el local que ocupa actualmente el Instituto Agrícola, que por decreto su- premo se ha puesto a disposicion del Museo Nacional, una vez que aquel establecimiento tenga edificio propio. Consulto tambien para el Presupuesto del próximo año una Partida de diez mil pesos para construir Oficinas i transformar el patio en Sala de Taxidermia. La salud del personal se ve constantemente amenazada, tra- bajando en un patio húmedo i respirando gases deletéreos que se escapan de las tinas i estanques de maceracion. Dentro de los roles de un Museo no es el ménos importante el que se refiere a la Enseñanza; debemos poner'el Museo a la altura de los demas Museos del mundo i con este objeto daremos el presente año una serie de «Conferencias populares» para preparar el campo, a fin de enseñar prácti- camente, con la riqueza de ejemplares que poseemos, las distintas asigna- turas de las Ciencias naturales, propiciando así la creacion de la dignidad INFORMES 167 de doctores en estas Ciencias, a fin de tener especialistas en Zoolojía, Bo- tánica, Jeolojía i Antropolojía Universal, que tanto necesitan las asigna- turas en las Universidades, Liceos i Escuelas de Agricultura. Esta organi- zacion permitiria la creacion de la Facultad de Ciencias Naturales y Físi- cas, con base en el Museo Nacional. A fin de que los jefes de Seccion del Establecimiento puedan disponer de mayor tiempo i contraerse con mayor entusiasmo e independencia al estudio de sus especialidades, i para gratificarlos por las nuevas tareas que tendrán que realizar, propongo un aumento de $ 2,000 en sus sueldos ac- tuales. No se escapará al ilustrado criterio de V. S. que los Museos no deben ser considerados como almacenes esponentes de objetos disecados ¡i petri- ficados, de ninguna utilidad práctica en el desenvolvimiento de la Nacion, concepto éste que hasta ahora ha imperado en el juicio público. Los Mu- seos son esponentes de toda nuestra riqueza territorial, son escuelas obje- tivas para vulgarizar la Ciencia, son sus laboratorios incubadores de gran- des descubrimientos, principios de grandes industrias i altos centros de cultura. Encarezco a V.S. la necesidad de prestar por parte del Supremo Go- bierno todo el concurso necesario a tan importante reparticion de su Ministerio. Dios guarde a V. S. Dr. EDUARDO MOORE. Al señor Ministro de Irzstruccion Pública. Proyecto de Presupuesto del Museo Nacional para 1919 Los ítems se refieren a los de 1917, por no conocerse en esta fecha la numeracion que les corresponde en el presupuesto del presente año. Partida 6 HS O TEO o Dl 200 » 856 Jefe de la Seccion Vertebrados.. ON LA RA 8,000 » 856. Jefe de la Seccion Evertebrados...0ocooccocococococonoos- 8,000 (Aumento de $ 2,000, por las razones expuestas). SO Jete delaiSeccion: Mineralo JC tacon 8,000 (Aumento de $ 2,000, por las razones expuestas). 168 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Partida 6 Item 856 Jefe de la Seccion Entomolójicar.concicoicaia o 8,000 (Aumento de $ 2,000, como la anterior) » 856 Jefe de la Seccion de Plantas Fanerógamas............ 8,000 Sede Creado en el presente año. Jefe de la Seccion An- tropolójica, Etnolójica i Arqueolójica..........oo.0oo. 8,000 (Aumento de $ 3,000, para equipararlo a los demas Jefes). » S'57 Ayudante de Botánica, debe elevarse a la categoría de Jefe de Seccion de Plantas Criptógamas.......... 8,000 (Desempeñó ántes el puesto de Jefe de Seccion: por economías se dejó el puesto en calidad de Ayu- ee . dantía; ha hecho trabajos científicos en un ramo desconocido en Chile, 1 está al frente de una de las secciones mas importantes del Museo). NS Ayudante derBotanica A 4,800 (Aumento de $ 1,800, a fin de exijir mas horas de asistencia en el Museo). » 858 Ayudante de Paleontolojía . Ud 800 5 y ) 4 (Aumento de $ 1,800, fué ántes a EOS de eto | se rebajó por economías, a Ayudantía). IS OMS ECrEta nom IEC 3,600 (Aumento de $ 1,200) 20 860: Naturalista aus 6,000 (Aumento de $ 2,000: E persona que Ñ desempeña tiene treinta años de servicios en el Museo, i ademas es especialista en Taxidermia). SOTA Yu an teide be MA A Aa 3,600 (Aumento de $ 2,400: fué segundo' Preparador, 1 como tambien es especialista, ha permanecido en su puesto en la esperanza de recibir aumento de-sueldo). AMA A AO 3.600 (Aumento de $ 2,100: este empleo es de gran res- '"ponsabilidad material, teniendo que asistir des- de las 7 A. M. hasta las 7 P. M. sin descansar en los dias domingos ni festivos). INFORMES 169 Partida 6 MEDMES OS Mp A o 21400 (Aumento de $ 1,200; con el aumento de secciones, la labor de este empleado se ha hecho mui in- tensa). SOM ROLE OPI aos aa 2,000 (Aumento de $ 1,000; es imposible que personas que han envejecido en el servicio del Museo puedan mantenerse ellos i sus familias con la insignifi- cante renta de $ 83.33 al mes). OO ARE OESOTO aaa 2,000 (Aumento de $ 1,000, por las razones del anterior). » S64 Portero tercero.. O IR 2,000 (Aumento de $ 1,000, por las razones dadas en el an- terior). GASTOS VARIABLES Partida 15 Item 2,017 Para adquisiciones, guardianes, viajes, estadística idemasigastos ¡generales oe DILO 000 (Aumento de $ 15,000; este Item tuvo siempre 20 mil pesos, que es la menor suma con que el Mu- seo puede mantenerse: no puede concebirse que el Museo pueda atender a todos sus servicios, 1 ademas a la publicacion del Boletin con la insig- nificante suma de $ 5,000). e (Nuevo). Para el fomento de la Biblioteca i publica- cion deal Bo o ac 10,000 A (Nuevo). Cótsediador de la Estadio Zoolójica 1 Martin adeS a a 4,800 pes (Nuevo). Creacion de un Laboratorio Biolójico (por ERE ue saeta ondaa oo 3,000 2. OUR EROS (Nuevo). Creacion de un Pahoralsiis Mineralójico (PAU 5,000 (Nuevo). Para estantería i adquirir envases de car- » ton'1 vidrio (poruna sola VEZ toco. cdeoceacns ricas 6,000 170 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Partida 15 Tren (Nuevo). Transformar el patio i construir oficinas (poriunalsola ven O O 000 AS (Nuevo AULAS o da OO 000 INFORME DEL JEFE DE LA SECCION VERTEBRADOS Santiago de Chile, Abril de 1918. Señor Director: Como en el año precedente, la marcha de la Seccion Vertebrados du- rante 1917 no ha sido marcada por ningun acontecimiento notable. Colecciones.—La mayor parte de los objetos osteozoolójicos fueron cuidadosamente revisados para combatir la accion destructora de los cua- tros enemigos de las preparaciones museolójicas (humedad, luz, polvo e in- sectos); i el- personal de la Seccion desplegó la mas activa labor en el arre- glo de la Coleccion herpetolójica. El naturalista ausiliar i el preparador no sólo se dedicaron a renovar el líquido conservador de los ejemplares en alcohol, sino que ejecutaron cuarenta magníficas preparaciones nuevas de ofidios estranjeros. Para orientarnos en la clasificacion de estas especies de” reptiles, —la mayoría de las cuales no habian sido determinadas por falta de datos acerca de su procedencia, —nos hemos visto en la necesidad de consagrar a su estudio varios meses de continua labor. Publicaciones.—En el tomo IX de nuestro Boletín, se públicó el Catálogo sistemático de los Reptiles "chilenos i estranjeros conservados en el Museo Nacional de Historia Natural, i, ademas, un Apéndice al Catalogue of the Fishes in the British Museum. Los motivos de dar a la luz pública este último trabajo,— que en for- ma de manuscrito utilizábamos en la seccion, — descansa, como se esplica en la Advertencia, en la dificultad aparente de entrar en el estudio espe- cial de la sistemática ictiolójica por la falta de un índice que contenga al fabéticamente todos los grupos de parentesco que figuran en la obra uni- versal que trata sobre esta materia. Obsequios.—La Seccion Vertebrados ha recibido, en el año último, los siguientes obsequios: - INFORMES 171 1. En la Coleccion Feneral Sistemática: 1 raton del SR. KALTWASSER; —1 Loro australiano de la SRA: ESPÍNOLA DE GREZ;—1 Ferquilla reína ¡ 2 Peje-perros del SR. D. ZACARIAS VERGARA; —1 Lamprea del SR. FUNSTER- BUSCH, de Osorno; —1 1 Aguja de mar del SR. E. García FRÍAS. 2. En la Coleccion de Animales domésticos: 1 perro pastor de la SRTA. DORILA CALDERON;—1 gallo i 1 gallina del SR. KALTWASSER;— 1 palo ma del DR. GREZ;—i 1 canarzo del SR. R. SÁNCHEZ C. 3. En la Coleccion Teratolójica: 1 pavo albino del DR. E. MOORE; —1 1 gallo anómalo del SR. Luis MOREIRA. 4. En la Coleccion Biolójica: 1 cerebro i 1 feto humanos del SR. D. R,. SÁNCHEZ C. Consultas.—Con el mismo placer de siempre hemos atendido las consultas del público i de los estudiantes que han concurrido al Museo fuera de las horas de apertura. Entre los especialistas estranjeros que han venido a tomar datos acer- ca de la avifauna de nuestro país, debemos mencionar a MR. FRANK M. CHAPMAN, Curator of Birds in the American Museum of Natural History, quien se interesó vivamente por las especies de aves que corresponden a las estudiadas por el Dr. R. A. PHILIPPI en la entrega 15.2 de los Anales del Museo Nacional de Chile con el título de Viguras ¿ Descripciones de Aves chilenas i no descripciones i figuras, conforme con que el sabio natu- ralista daba preferencia a éstas sobre aquellas. No se pudo atender el pedido, en calidad de préstamo, de 14 especies de Aves Dendrocoláptidas solicitadas por la Direccion del Museo de His- toria Natural de Buenos Aires; pues no era posible dejar a nuestro Museo privado, aun temporalmente, de sus objetos osteozoolójicos exhibidos, i, ademas, el mal estado de conservacion de algunos ejemplares vetustos no nos permitia su remision a la vecina República, como se habria deseado. No existían tampoco pieles bien conservadas de ninguna de las especies solicitadas, ni al Museo chileno le fué posible por el momento procurarse ejemplares frescos de las mismas localidades en que se colectaron las es- pecies que sirvieron al Dr. R. A. PHILIPPI para describirlas larga i labo- riosamente como tipos de estudio. Esto es, Sr. Director, cuanto tengo que decirle acerca de la marcha de la Seccion Vertebrados durante el año próximo pasado. Soi de Ud. atto iS. S. B. QuiJaDa B. 172 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE INVERTEBRADOS Señor Director: Hace algunos dias se me solicitó el informe correspondiente al año próximo pasado, en lo que se refiere al movimiento habido en la Seccion a mi cargo. Paso en seguida a darlo en la forma mas concisa posible, de acuerdo con las anotaciones del libro diario de mi Seccion (1.2 Marzo, 31 Dicbre. 1917). I.—INCREMENTO DE LAS COLECCIONES.—El principal del año pasado se debió al material que nos fué entregado procedente de la importante escursion a Taitao que presidió nuestro colega señor Marcial R. Espino- sa B. (1). Vienen despues los obsequios hechos directamente a la Seccion por las personas que en el cuerpo de esta nota se mencionan i los ejemplares cedidos por el suscrito de los recibidos como obsequios particulares de sus amigos o colectados por nosotros mismos en nuestras escursiones de va” caciones i en algunos dias festivos, sin gastos para el Museo Nacional. La escursion a Taitao a que he hecho referencia, proporcionó a la Seccion de Invertebrados: MILLAS ANO ES PECIES CON ME] EMApIAXxES CHUSTACCO DE CAD A TN NE SS STO Y » DN » TARA ONLACODO AOS INIA NN INES » GO, » TAN AROS NA EOS NOA » » 3 » TA IACOPEDOAOS INES ES DA: » » 2 » TUI EII ADEOS ASS RN AIRE EZ » DNTOL » Arácnidos .... aa. ells ti AE TO » E Lo) » CelentéseOS o cocousoions 5 » » 23 » TI QUIROR CIALIS A IS NOS » » 14 » AO TUS CONEA A O O » AS e /d. secos de varias de las mismas especies. 15 » » 60 » VAIS AO RSS dS DECO SANOS Sa Eon SETE Eo cilNES) » TS » (1) Algunas consideraciones preliminares sobre dicho material pueden verse en mi nota de fecha 13 de Marzo pasada a esa Direccion e inserta en este mismo boletín, tomo IX (1916), p.p. 168-169. INFORMES 173 Los encargos de material de estudio i para incremento de nuestras colecciones hechas a varios amigos i colegas han dado un buen resultado. . . Dos de los señores donantes lo hicieron espontáneamente. Así, recordare- mos a las siguientes personas que hicieron los obsequios que a continua- cion anotamos: 1. El Doctor don Eduardo Moore M. obsequió una serie de conchas de ostras de Chiloé de buen tamaño ¡ en perfecto estado. 2. El R. P. Vatantel Cortes contribuyó con: 1 Onicóforo, 5 especies de Gastrópodos de agua dulce, 1 Isópodo te- rrestre y 2 arácnidos. Todo del valle de Marga-Marga. 3. Don Rafael Barros V. obsequió: 3 molusco pelecípodo del sur de Chi- le (varios ejemplares). 4. El señor G. Ampuero (de Ancud) remitió: 1 Anfípodo, 1 Isópodo, 10 Moluscos marinos y 2 Esteleroídeos; todo de la bahía de Ancud. 5. Don Alfredo Honorato T. envió: 1 Gordiáceo y 2 especies de alacranes del Tomé. 6. Mister F. V. Thomas obsequió 10 especies de Arácnidos de las cordi- lleras de la provincia de Talca, 7. Don /s2doro Loyola contribuyó con dos ejemplares de Arañas peludas (Phoxotrinus chilensis). 8. Por mi parte he colocado en la Seccion a mi cargo lo siguiente, resul- tado de una comisión (Agrícola) a la cordillera de la provincia de Ma- lleco en Enero i Febrero: 4 especies de Arácnidos, 2 Moluscos de agua dulce, 1 miriópodo i 1 copépodo encontrado por mí (nueva especie) en las branquias de la pescada. Ademas incorporé a la Seccion: 5 ejemplares del Nematel- minto /Zeterakys columbe que me fué traido para su determinación por el señor Santiago Santa Cruz, como causando grave enfermedad i la muerte de varias de sus palomas. Es la primera vez que se constata en el pais la presencia de ese gusano parásito. Ademas, incorporé en otros ejemplares comunes (de los alrededores de Santiago) de mirió- podos i arácnidos que podrán servir para canjes. Por último en una escursion a «Los Guindos» colecté para la Seccion: 3 especies de arácnidos y 2 miriópodos comunes. 174 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL II.—CEsION DE ESPECIES A OTRAS SECCIONES DEL MUSEO.—Como lo comunicarán, talvez especificadamente, los demas señores jefes de sec- cion, he cedido al Museo entre Marzo i Diciembre del año próximo pasa- do, lo siguiente: 4 plantas fanerógamas colectadas en Curacautin, en Febrero de 1917; 43 especies de plantas fanerógamas de la provincia de Curicó (i 1 ejemplar de Quintral tomado s/. Cactáceas en Rio Blanco); 1 haba con enfermedad criptogámica, 2 hojas de álamo con hongos; (Melampsora sf.); 1 líquen i dos musgos (Curacautin) i los hongos X2sopogon Honoratoz, Aectdium ancudense i Stemonttis fusca, determinados por el Dr. C. Spegazzini en colectas lechas respectivamente por los señores A. Honorato, G. Ampue- ro, ¡ R. P. Nataniel Cortes; 6 fószles del Jura que me fueron regalados por Mr. J. N. Thomas; 1 paloma mensajera (Sr. Santa Cruz, leg.), una lamprea (Dr. Cádiz, col.), 1 tubito con huevos de Sch¿stocerca paranensis (Burm.); 1 tubo con larvas recien nacidas de Catocephala rufosignata (1); un bagre del rio Maipo; un Apanteles descritos por el firmante (4. Brethesz); cedí los duplicados de mis colectas de Coccznélidos en los últimos años (determinados por el Sr. Brethes); 13 ejemplares de Lepzdópteros de Petor- ca (Porter, coll.), y Lepzdópteros de la provincia de Aconcagua (J. M. Tho- mas, coll.), dos muestras de z22neral de cobre de «Las Coimas». Por fin he tenido el gusto de ceder a todas las secciones del Museo muchas obras o folletos de los recibidos como obsequio personal o recibi- das en canje de mis modestas publicaciones, desde Europa, Argelia y América del Norte i del Sud. TII.—Biblioteca.—La biblioteca especial de la seccion a mi cargo se incrementó con: 15 trabajos sobre Invertebrados de los llegados en canje al Museo Na- cional i que me traspasó el señor Cárlos Silva F., i por mi parte he cedido a esta biblioteca especial de la Seccion de Invertebrados: 93 volúmenes y folletos sobre Moluscos, Celentéreos, Crustáceos infe- riores, Gusanos, Equinodermos, Esponjzarios 1 Protogoos de los recibidos por mí en canje o como obsequio. (1) La determinacion de este Lepidóptero (estado larvario) la debo al señor Cárlos Silva F. En los huevos de este Lepidóptero descubrí el pequeño himenóptero parásito descrito en los Anales de Zoolojía Aplicada, año IV (1917), p. 31, por Prof. Brétes con el nombre de Sez2mus Porter. INFORMES 175 En el inventario de la Biblioteca de la seccion, que voi preparando para su publicacion oportuna, se dan los nombres de estas obras, algunas bastante valiosas. Recordaré, por último, que esa Direccion hizo empastar dos volúme- nes para la Seccion (una de Ch. Gravier s/. Poliquetos i otra de Reeve s/ Bulimus) para su conservacion i mas fácil consulta. IV.—Trabajos de la Seccion. — He continuado estudiando, con los medios de que dispone, tanto el Museo como mi Biblioteca particular, los Equinodermos i moluscos chilenos i los crustáceos exóticos, ocupándome mui particularmente del estudio de las colecciones que me fueron entrega- das de la espedicion a Taitao, a que hecho referencia al comienzo, ha- biendo dado remate a la determinacion de los crustáceos, de los equino- dermos i miriópodos, así como a gran parte de los moluscos. El año en curso (1918) podré terminar el estudio de estos últimos i ocuparme de la determinacion de los arácnidos, celentéreos i vermes de la misma espe- dicion. El Ayudante-preparador, señor Luis Moreira, ha montado algunos de los ejemplares i colocado otros debidamente presentados en sus envases, i están desde el pasado año mismo, espuestos al público. He tenido ocasion de resolver muchas consultas de determinacion 1 bibliográficas respecto a mis especialidades, no sólo de parte de algunos amigos i colegas del pais sino aun del estranjero, como se verá en publi- caciones próximas. Ve insertan, fuera de una notita preliminar sobre los invertebrados traidos de Publicaciones de la Seccion.—En el presente BOLETIN se Taitao, los dos siguientes artículos: «Los crustáceos de la espedicion a Taztao», pájinas...... 94-101 «Aracnolojía chilena (notas varias), pájinaS............... 120-134 VI.—Necesidades del servicio.—El señor Director sabe ya que estamos estrechos de local para disponer los ejemplares en forma conve niente, para que puedan verse bien los mismos i sus etiquetas. Aparte de esto, con motivo de la guerra europea, no alcanzó a despacharse el envio de envases para ésta i otras secciones del Museo. Así, pues, la falta de estos elementos indispensables impide esponer 176 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL al público miles de ejemplares, muchos de gran interes, entre éstos: mo- luscos, crustáceos, etc., traidos de los Museos de Londres, Turin, Floren- cia, Marsella, Buenos Aires, etc., en mi comision al estranjero (1910-1911). Gran parte del material ingresado en los. últimos cuatro años está, pues, depositado en la oficina de la Seccion i aunque hubiera- frascos 1 tubos, no habria espacio donde agregarlo en la-estantería existente en e departamento de mi cargo. Probablemente cuando el Instituto Agrícola tenga su edificio ¡el Mu- seo disponga de ese espacio, será llegada la ocasion de solicitar del señor Director algunas vitrinas, que hoi tampoco habria dónde colocarlas (si hu- biese fondos para su fabricacion) por estar ocupado con los reptiles i ba- tracios el departamento existente entre mi oficina i la sala de las coleccio- nes a mi cargo. Si fuera mas tarde posible hacerlo, seria de gran utilidad adquirir un micrótomo, un microscopio binocular i algunas obras para la determina- cion de Vermes, Moluscos i Celentéreos. Es cuanto, por ahora, tengo el honor de decir al señor Director en cumplimiento de mi deber. Saluda atentamente al señor Director, S. S. $. CARLOS E. PORTER. SANTIAGO, Mayo 13 de 1918. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE ENTOMOLOJÍA Señor Director: Dando cumplimiento a la órden verbal dada por Ud., me apresuro a imponerlo de los trabajos efectuados por el infrascrito en la Seccion a su cargo durante el año próximo pasado. Me ocup£ intensamente del estudio de los dereciios en jeneral, i en particular de los de algunas mariposas chilenas, siendo el resultado de estas observaciones el descubrimiento de varios microhimenópteros, i la publicacion de los trabajos respectivos, acompañados de fotografías i di- bujos orijinales, uno de los cuales puede leerse en este mismo Boletín (La Dirphia Amphimone E. Berg 2 sus parásitos). + INFORMES 177 Asimismo he encontrado, entre otros, el Aspzdiotiphagus citrinus Craw. parasitando en gran abundancia al Aspidiotus hederae Vallot, en ejemplares tomados de los árboles de la Quinta Normal de Santiago. Tambien tengo en estudio algunos ejemplares de una especie de A4p/y- cus, parásito de un cóccido de la familia Dzaspínae, bastante perjudicial a los cipreses en la provincia de Santiago. Estudié el material entomolójico traido de Taitao por la comision es- ploradora dirijida por D. Marcial R. Espinoza Bustos, tocándome encon- trar un nuevo S2múldo chileno, que junto con otro, pillado en Apoquindo, se describen en este número del Boletín. Estoi preparando un nuevo trabajo sobre los P2punculidae, familia de dípteros no estudiada en Chile, i que tiene bastante interes por saberse que son parásitos de los C7cadélzdos, hemípteros perjudiciales a las plantas. Igualmente me he ocupado en continuar mi estudio sobre Revzszox de los Lepidópteros Chilenos, cuya primera parte, junto con las familias Papz- lionidae ¡1 Pierídae, estoi en vías de terminar para su publicacion en el Bo- letin del presente año. Durante el año que acaba de terminar, he trabajado tambien en la clasificacion de Jos ejemplares de algunas colecciones de varios liceos i colejios de provincias, Escuela Militar, etc. i he contestado numerosas consultas de particulares. Las consultas i correspondencia con Europa han sido mas restrinjidas, como consecuencia de la actual guerra europea. Esta misma razon ha producido, tambien, cierto atraso en el estudio de algunos grupos de insectos para los cuales se requiere la ayuda de libros ¡ revistas, que no estando en la biblioteca del Museo, me he visto obligado a encargar al estranjero, no habiendo sido posible obtenerlas hasta el presente, —La Seccion se ha visto, sin embargo, enriquecida con la llegada de varios libros i revistas de Universidades norteamericanas i sudamericanas, así como por los obsequios de folletos, revistas científicas i varios impor- tantes coccinélidos, lepidópteros i otros insectos hechas por D. Carlos E. Porter. —D. Marcial R. Espinoza Bustos recojió durante la escursion que ve- firicó en 1916, en la provincia de Llanquihue, un cóccido que abundaba sobre las hojas de Myrceujenia planipes Berg, enviándolo al Sr. Dr. Ettore Malenotti, entomólogo de la Real Stasione di Entomología Agraria de 12 178 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Florencia, quien, considerándolo nuevo para la ciencia, lo clasificó como Lepidosaphes diaspidiformis Malen. El señor Espinoza ha entregado a esta seccion varios ejemplares clasificados del cóccido en referencia. —Una importante adquisicion fué la efectuada al Sr. Eujenio Giaco- nelli, La Rioja, República Arjentina, consistente en una espléndida colec- cion de lepidópteros arjentinos, que por la suma de cien pesos chilenos, envió al Museo Nacional. Es cuanto puedo informar al Sr. Director, en cumplimiento de mi deber. CARLOS SILVA FIGUEROA. Santiago, Marzo de 1918. INFORME DE LA SECCION DE PLANTAS FANERÓGAMAS Señor Director: Pongo a disposicion de usted un resúmen de los trabajos de esta Sec- cion en el año próximo pasado. Revisiones ¿2 publicaciones. —Hemos continuado revisando el material colectado en las últimas escursiones, sobre todo en la parte de la Flora de Chile que no fué tratada por mi antecesor el doctor Reiche. A la fecha hemos terminado el estudio de la familia Juncáceas, cuya revision aparece publicada en los dos últimos números de nuestro Boletin (1916 i 17). En la Revista Chilena de Historia Natural hemos publicado tambien un estudio sistemático i fitojeográfico sobre el Pelú (Sophora tetraptera), 1 otro trabajo sobre los «Árboles del Cajon de Tinguiririca». Viajes. —A fines de 1916 recorrí el litoral entre Ligua i Quillota por cuenta de una compañía industrial, para estudiar las condiciones biolójicas i las existencias de la planta Tillandsia usneoides o «barba de viejo»; la cual dará pronto al mercado nacional un magnífico crin vejetal para la tapicería i otros usos. En los meses de Enero i¡ Febrero de 1917 practiqué, por cuenta pro- pia, viajes botánicos a las cordilleras de Tinguiririca i a los alrededores de Constitucion; con el fin de coleccionar i salir de dudas en el estudio de varias especies mediante el exámen de materiales frescos. INFORMES 179 Consultas. —Este servicio fué bastante intenso i variado en el año an- terior. F Cuatro alumnos del Instituto Pedagójico estudiaron en mi Seccion sus temas o memorias para optar al título de profesores de ciencias biolójicas. De los Servicios Agrícolas nos remitieron plantas cultivadas, malezas, semillas i una especie venenosa para su clasificacion, Otros agricultores como los señoras Fabre, de Lináres, i Iunge, de Mulchen, etc., nos han consultado tambien sobre plantas forrajeras, indus- triales i¡ malezas. Igualmente hemos despachado las peticiones de los señores Hauman ¡ Guirola de Buenos Aires, i del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, sobre cuestiones de sistemática vejetal que ocurren en las investi- gaciones. Al entomólogo señor P. Herbst, Valparaiso, le determinamos unas 40 plantas del cerro La Campana, que tienen relaciones con los insectos chi- lenos. Adquisiciones. —La coleccion de objetos biolójicos se ha incrementa- do con varios ejemplares traidos de las rejiones austral i central por el señor M. Espinosa i el infrascrito, respectivamente. El señor C. Porter nos obsequió una muestra teratolójica de hoja de olivo i varios folletos de botánica. El señor L. Hauman de Buenos Aires, nos envió sus publicaciones so- bre Flora Valdivienne, Notes Floristiques i un interesante Catálogo de las Fanerógamas Arjentinas. El doctor C. Skottsberg, jefe de la última mision antártica sueca, vi- sitó el herbario nacional i obsequió a la Seccion numerosas plantas clasifi- cadas del sur de Chile, i la coleccion de libros de la cual el señor Direc- tor dió cuenta oportuna al Ministerio de Instruccion i al Consulado de Suecia en Valparaiso. ; El ayudante señor R. Sánchez confeccionó un índice alfabético de los jéneros contenidos en la Flora de Chile por el doctor Reiche, para facilitar su consulta; una lista ordenada de las plantas fanerógamas obsequiadas por el doctor Skottsberg, que servirá en el estudio de la jeografía botánica; i ha avanzado últimamente en el catálogo de las obras de esta Seccion. En cuanto a la Seccion de Plantas Criptógamas, dará cuenta de ella su encargado especial, señor M. Espinosa. I sobre las necesidades de mi Seccion, reitero a usted las que se han 180 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL indicado en las informaciones anteriores, en particular lo que se refiere a la falta de envases i al arreglo de un tabique de madera. Saluda atentamente al señor Director, FRANCISCO FUENTES. >» Espedicion antártica sueca Bajo la direccion del distinguido botánico doctor Carl Skottsberg se ha llevado en los últimos años a las rejiones australes sudamericanas una importantísima mision científica sueca, cuyos resultados se han publicado en la Revista Kungl. Svenska Vetenskapsakademiens Handlingar. Uppsala + Stockholm. El doctor Skottsberg i sus compañeros permanecieron largo tiempo en las zonas australes i Juan Fernández, i alcanzaron últimamente hasta la isla de Pascua; contando con algunas facilidades del Gobierno chileno. En Agosto i Setiembre del año próximo pasado visitaron el Museo de Santiago para revisar algunas colecciones. Por conducto oficial, el doctor Skottsberg regaló a nuestro Museo una valiosa coleccion de libros, folletos i plantas disecadas; estas últimas fue- ron colectadas en su espedicion i determinadas en Europa. La Direccion del Museo agradeció oportunamente este interesante obsequio, que vino a enriquecer el herbario nacional i biblioteca. Por la importancia que tiene para la jeografía vejetal, damos en.se- guida la ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS FANERÓGAMAS OBSEQUIADAS POR EL DOCTOR SKOTTSBERG Acaena antarctica Acaena sericea » arthrotricha » ovalifolia » adscendens » Skottsbergii » confertissima » tenera » lucida » oligodonta » — pumila Arachnites uniflora » magellanica Anarthrophyllum rigidum ». rubescens » desideratum » ¡integerrima Alstroemeria patagonica INFORMES 181 Armeria macloviana » elongata Antennaria magellanica Arjona tuberosa > pusilla Apium australe Azorella Ameghinoi » trifoliolata » patagonica > selago » caespitosa » lycopodioides » ranunculus » filamentosa » monantha » fuegiana » mesetae Arenaría serpens Abrotanella emarginata Aster Vahlii Arabis macloviana Astelia pumila Agrostis magellanica » Canina » paucinodis » fuegiana Adesmia parvifolia » unifoliolata » elandulifera » pumila Aira antarctica Agropyrum magellanicum Alchemilla arvensis Anagallis alternifolia Atropis Preslii Astragalus patagonicus » palenae Atriplex sagittifolia Atriplex macrostyla Azara lanceolata Baccharis magellanica » Darwinii » nivalis Bentbamiella Nordenskjoóldi: aurea Bolax Bovel » gummifera Berberis empetrifolia » Darwinii Bowlesia tropaeolifolia Batrachium fluitans Calandrinia rupestris » procumbens » fuegiana Campsidium valdivianum Cerastium nervosum Carex canescens » trifida » aematorrhyncha » macloviana » acutata » magellanica » andina » — aphylla » pulchrae » caduca » — fuscula » — nebularum » patagonica » — Darwinii » — Banksii » atropicta » decidua Cicer arietinum Coriaria ruscifolia Colliguaya intejerrima 182 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Crassula minutissima Callitriche antarctica Chamissonia tennuifolia Cbrysosplenium macranthum Cryptanthe globulífera Collomia biflora Calceolaria chubutensis » uniflora » lanceolata » tenella » Fothergillii » psammophila Culcitium magellanicum Caltha appendiculata » sagittata Chiliotrichum diffusum Cotula scariosa Crassula moschata » minima Colobanthus crassifolius » subulatus Chevreulia lycopodioides Cardamine glacialis » geraniifolia Cochlearia officinalis Cortaderia pilosa Carpha schoenoides Crantzia Lineata -Codonorchis Lessonii » Poeppigil Chusquea tenuiflora Chuquiragua anomala Cyperus xanthostachyus Chenopodium macrospermum » fuegianum Donatia fascicularis Draba magellanica » funiculosa Draba australis » pectinata Deschampsia flexuosa Dacrydium Fonkii Discaria discolor Diposis patagonica Drimys Winterii Desfontainea spinosa Drapetes muscosus Duseniella patagonica Drosera uniflora Dysopsis glechomoides Escallonia rubra » rijida » Fonckii » serrata Erigeron myosotis » — Philippii » spiculosus Eriachaenium magellanicum Euphrasia antarctica Ephedra nana » andina Empetrum rubrum Enargea marginata Euphorbia portulacoides Epilobium valdiviense » australe Embothrium coccineum » lanceolatum Festuca arenaria > antarctica » bromoides » erecta » gracillima » magellanica » purpurascens Fascicularia bicolor INFORMES 183 Marsippospermum grandiflorum Oxalis squamoso radicosa » Reichei Montia rivularis Muhlenbeckia rotundata Mutisia retusa Mulinum spinosum » — lycopodiopsis Myosotis albiflora » antarctica Myosurus aristatus Myriophyllum elatinoides Myrteola nummularia Nassauvia serpens » Gaudichaudii > abbreviata » Darwinii > pentacaenoides » Dusenii » pygmaea » Ameghinoi » glomerulosa Nanodea muscosa Nardophyllum Darwinii » patagonicus Nertera depressa Nastanthus spathulatus Nothofagus betuloides Dombeyi » antarctica nitida » pumilio Oreobolus obtusangulus Oenothera magellanica Ourisia breviflora » ruelloides Onuris oligosperma Oreomyrrhis andicola Oxalis enneaphylla » adenophylla » magellanica Perezia recurvata » patagonica » — pilifera » magellanica » — linearis Phacelia magellanica Pernettya pumila » mucronata » vernalis Poa alopecurus » bonariensis » fuegilana » pratensis Primula magellanica » — farinosa Podocarpus nubigena Prionotes myrsinites Polygala sabuletorum: » — Salasiana » — Darwiniana Pseudopanax valdiviensis » laetevirens Polygonura maritimum Philesia buxifolia Phrygilanthus tetrandus Potamogeton strictus Philippiella patagonica Plantago barbata » Maritima » sempervivoides Pratia repens Plagiobotrys tinctorjus OQuinchamalium chilense Ranunculus acaulis biternatus 184 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ranuuculus cymbelaria Hieraciam austro americanum » Feltonii » chilense » fuegianus Hexaptera cuneata » hydrophilus Hierochloa magellanica » maclovianus Folcus lanatus » minutiflorus Huanaca australis » peduncularis Hydrocotyle hirta » trullifolius Hypochoeris arenaria » sericeocephalus » Hookeri Gaimardia australis » tenerifolia Galium antarcticum » lanata » — Richardianum , Juncus bufonius » — fuegianum » Dombeyanus Gamocarpha caespitosa » scheuchzerioides Griselinia ruscifolia » — stipulatus » racemosa Koenigia islandica Gaultheria micropylla Lagenophora nudicaulis Gentiana magellanica Leuceria leontopodioides Geranium sessiliflorum = » cuspidata » patagonicum » suaveolus Geum parviflorum » ——lanata » magellanicunm » — multifida Gilia valdiviensis Leptocarpus chilensis Gnaphalium affine Laurelia serrata » spicatum Loasa argentina : » mucronatum Limosella aquatica » montevidense Lemna valdiviana Grabowskia Spegazzinii Lomatia ferruginea Gunnera magellanica Litorella australis » Chilensis Libocedrus tetragona » — lobata Lycium repens Hamadryas argentea Lathyrus nervosus » Kingii » magellanicus » sempervivoides Luzula alopecurus » Delfinii » antarctica Heleocharis melanocephala a Myzodendron punctulatum Heterothalamus tenellus » quadriflorum Hieracium antarcticum » brachystachium Myzodendron linearifolium Magallana porrifolia Madia sativa Margyricarpus Ameghinoi » acanthocarpus Maytenus disticha Macrachaenium gracile Melandrium chubutense » alpestre » chilense Mitraria coccinea Mimulus luteus » parviflorus Myrceugenia apiculata » planipes Myrteola Barneoudii Monocosmia monandra Ribes magellanicum » Spegazzinii Rostkovia magellanica Rubus geoides » radicans Rumex aquaticus » Crispus » hippiatricus » magellanicus Ruppia filifolia Sanicula graveolens Samolus spathulatus Saxifraga Albowiana Satureia Darwinii Scutellaria nammulariaefolia Schoenus antarcticus Schinus dependens Schizeilema ranunculus Scirpus cernuus » riparius » nevadensis INFORMES 0 Senecio Kingii » argyreus » miser » Candicans » Chrysanthemum » — Hyadesil » —— Darwinii » litoralis » martenensis » verruculosus » — trifurcatus » Cuneatus » —albicaulis » Cymosus Sisyrinchium filifolium » striatum » graminifolium » chilense Spergularia media Stellaria debilis Stipa Neael Symphyostemon narcissoides Sisymbrium sagittatum Taraxacum magellanicum Tapeinia magellanica Tetroncium magellanicum Tribeles australis Tepualia stipularis Troximum pumilum Tristagma australe » nivale Tetrachondra patagonica Uncinia brevicaulis » Lechleriana » tenuis Valeriana lapathifolia » macrorrhiza » Moyanol oc ua pl 186 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pS Valeriana sedifolia Viola auricolor , » virescens » maculata » Spegazzinil » microphyllos Verbena ligustrina » sacculus » tridactylites Vicia Kingii » tridens » setifolia » thymifolia » patagonica Veronica elliptica » Nigricans » peregrina Weinmannia trichosperma INFORME DEL ENCARGADO DE LA SECCION DPLA ENTAS CRIPTÓGAMAS Santiago, Marzo de 1916. Señor Director: Tengo el agrado de informar a Ud. sobre la Seccion de Criptogamia a mi cargo durante el año de 1917. Se ha continuado con el arreglo conveniente de ejemplares para espo- nerlos al público. Identifiqué algunas Rodofíceas, Mixomicetes ¡“Helechos del Herbario del Museo; algas i hongos del señor J. A. Campos, de Victoria; musgos, líquenes i hongos del señor V. M. Baeza, de Santiago; algas, líquenes i hongos del Rev. P. Gusinde, de Santiago. He colectado hongos de los jéneros: Cyathus, Pesisa, Battarrea, Geaster, Contophora, Fomes, Psathyrella, Lepiota, Cytospora, Cystopus, Puccinia, Phvagmidium, Ravenelia, Tilletia, Ustilago i Erysiphe. Del jenero Geaster he recojido las especies fornicatus 1 pectinatus. He estudiado ademas los hongos comestibles Gyromzitra esculenta 1 Morchella esculenta que crecen en el pais. Coleccioné una alga de agua dulce del jénero Stzgeocloniun.. Terminé mi trabajo sobre los Alerzales de Piuchué, que se publica en el presente número del BOLETIN DEL MUSEO, Coloqué en cartones los helechos del Herbario de los jéneros /H¿stzóp- teris 1 Pleros. Catalogué las plantas obsequiadas a esta Seccion por el botánico Dr, C. Skottsberg, de la Universidad de Upsala, quien estuvo consultando el INFORMES 1187 Herbario; la enumeracion de estas plantas se indica mas adelante; ellas son en su mayoría de la rejion austral de nuestra República. El preparador don Luis Moreira colocó en tarimas los grandes hele- chos del jénero Blechinmun (B. magellanicum) traidos de la península de Taitao a principios de 1917. Para la identificacion de hongos, solicité el concurso del renombrado micólogo C. G. Lloyd, de Cincinnati, O., quien ha tenido la amabilidad de determinar los que pronto indico, los cuales, en su mayoría, han sido colec- cionados por mí durante el tiempo que llevo en esta Seccion; algunos ejemplares existian en la coleccion del Museo. Miss Charles de Washington ha tenido la jentileza de determinar al- gunos hongos parásitos que luego se mencionan. He reunido e identificado hongos parásitos en plantas de cultivo i forestales, incluso algunos saprófitos, acompaño mas adelante una enume- racion de ellos. Han sido herborizados desde algunos años atras. Sigo estudiando i reuniendo material sobre criptogamia. Se han recibido revistas norteamericanas, españolas, arjentinas ¡ la Revista Chilena de Historia Natural; don C. Porter ha obsequiado varios folletos, 3 musgos, 2 líquenes i 1 mixomicete. Don M. Loyola obsequió un hongo deljénero Fomes. El Dr. C. Skottsberg obsequió las siguientes obras: Dabishire, O. V. The Lichens of the Swedish Antartic Expedition. —Cardot, Jules. La Flore Bryologique des Terres Magellaniques, de la Georgie du Sud et de 1'Antarctide.—Carlson, G. W. E.. Sússwasseralgen aus der Antarktis, Súdgeorgien und den Falkland Inseln.—Ekelóf, Erik. Bacteriologische Studien wihrend der Schiwv. Súdpolar Expedition 1901- 1903.—Foslie, M. Antarctic and Subantarctic Corallinacea.—Skottsberg, C. Zur Kenntnis der Subantarktischen und Antarktischen Meersalgen. 1. Phaeophyceen.—Stephani, F. Hepaticae gesammelt von C. Shkottsberg wáhrend det Schiwv. Súdpolar Expedition 1901-1903.—Stephani, F. //. Die Lebermoose gesammelt wáhrend der Bot. Ergeb. der Schwedische Exped. nach Patagonien und den Feurlande 1907-1909. Unas tres escursiones en el año serian mui interesantes para estudiar ¡ coleccionar oportunamente el rico material criptogámico del pais. Persisten las necesidades de mi Sección indicadas en mi informe de 1913, como ser: libros de consulta, envases, estantes y material de labora- torio para el estudio criptogámico. Saluda atentamente a Ud. MARCIAL R. ESPINOSA BUSTOS. 188 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Hongos chilenos determinados por Mr. C. G. Lloyd. *Polypovus squamosus, Polyporus frondosus, Polyporus dAichrous, Poly- porus adustus, Polyporus betulinus, Polyporus aureus, Polyporus dissitus, Poria inermis, Polystictus sonatus, Polystictus tabacinus, Polystictus hiysu- tulus, Polystictus fulvicolor, Polystictus versicolor, Polystictus cinnabarinus, Polystictus ectypus, Phlebia reflexa, Merulins lacrymans, Merulius cortum, Fomes senex, Fomes leucopheus, Stereum vellereum, Stereum Beyrichiz, Stereum purpureum, Stereum vigidulum SPEG?, Stereum hirsutum, Hy- menochate tenuissimum, Hymenochate villosum, Trametes trabea, Psathy- vella disseminata, Xerotus degener, Schisophyllum commune, Clavaria ni- gricans, Aleurodiscus vitellinus, Contophora luteo cincta? Hypholoma appen- diculatum, Sepedontum chrysospermum TYULS.?, Stropharia semiglobata, Tremella mellea, Tremella fuciformis, Chlorosplentum eruginosum YFLO., Rhisopogon rubescens, Calvatia pachyderma, Calvatia lilacina, Mycenas- trum corium, Lycoperdon gemmatum, Lycoperdon polymorphum, Bovistella aspera, Bovistella brunnea, Tylostoma subfuscum, Tylostoma squamosum, Geaster fornicatus, Geaster pectinatus, Scleroderma cepa, Scleroderma tene- rum, Catastoma circumscissum, Daldinta concentrica, Xylaria gracilis, Xy- laria albomaculata, Xylaria scopiformis, Xylaria reniformis, Cyathus ver- nicosus, Cyathus striatus, Cyathus pyegmeus, Nidula macrocarpa, Pesiza (Acetabula) leucomelas, Cyttaria Harioti, Cyttaría Espinose LLOYD., Sp. n. Hongos parásitos identificados por Miss. Charles. Puccinta graminis PERS. En hojas de Berberis buxifolia.—Puccinta endivia PAss. En hojas de Cichorzum endivia, estado uredospórico.—Me- lampsora populina (JaCQ.) Lev. En Populus sp.—Melampsora Humbold- tíana SPEG. En Salix Humboldtiana.—Septoria petroselíini DESM. var. apzi BR. et Cav. En Apzum graveoleus.—Spherotheca castagnez LÉv. En Cu- curbita maxima, estado conidial.—Seynesía australis SPEG? En hojas de Drimys Winterz. INFORMES 189 Hongos parásitos herborizados e identificados por M. R. Espinosa FICOMICETES Cystopus blitz (Biv.) DE BARY. En Anarantus tristis.—Urophlyctis alfalfa (LaG.) MAGNUS. En Medicago sativa.—Peronospora trifoliorum De Barv. En Medicago sativa. BASIDIOMICETES Uromyces fabe (PERS.) DE BarY. En Vicia fava.—Uromyces striatus SCHROET. En Medicago sativa.— Uromyces appendiculatus (PERS.) LINK. En Phaseolus vulgaris. —Uromyces cestrz. MONT. En Cestrum parqui.— Puccinia coronifera KLEB. f. avene ERIKSS. En Avena sativa.—Puccinia graminis PERS. f. traticz ERIKSS. et FHENN. En 77yzt2cum sativum.—Pucct- nia graminis PERS. f. avend ERIKSS. et HENN. En Avena sativa. Puccinia maydís BÉRENG. En Zea mays —Puccinia prunt PERS. En Prunus persica ¡ en Prunus armentaca.—Puccinta malvacearum MONT. En Malva niceen- sis.—Phagmidium subcor ticium (SCHRANK.) WINT. En Rosa sp.—RKavene- lia Hieronymi SPEG. En Acacia caventa.—Ustilago hordez (PERS.) KELL. En Hordeum sativum.—Ustilago avene (PERS.) JENS. En Avena sativa.— Ustilago maydis (D. C.) CORDa. En Zea mays.—Tilletia tritici (BJERK.) WinNT. En 7Zyzt¿cum sativum.—HFomes leucophaeus MONT. En Persica vnul- garis, Acer negundo, Cornus mas, Persea lingue, Robínia pseudo-acacia 1 saprófito en troncos muertos de Vo/hofagus nitida, Laurelza serrata, 1 Eu- criphia cordifolia.—HFomes senex N. et MONT. En Myrceugenia sp. i en Sa- xegothea conspicua. Estos dos últimos hongos han sido determinados por Mr. C. G. Lloyd. ASCOMICETES Erysiphe graminis D. C. En Triticum sativum.—Oidium leucoconium Desm., estado conidial de Spherotheca pannosa (WALLR.) LÉv. En Kosa sp.—LErysiphe polygoni D. C., estado conidial. En Phaseolus vulgaris.— Oidium Tuckerí BERK., estado conidial de Uncinula spiralis BERK et CurT. En Vitis vinifera.—Fusarium vasinfectum ATK., estado conidial 190 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de Veocosmospora vasinfecia (ATK.) ERV. SMITH. En C2trullus vulgaris.— Rosellinia necatrix (HART.) BERL? En P2rus malus 1 Pirus communis, esta: do micelial.—Exoascus deformans (BERK.) FUCK. En Prunus persica.—Ta- phrina aurea (PERS.) FR. En Populus sp.—NVectria ditissima TUL. En Pz- rus malus, orijina un chancro. Pseudopesisa medicaginis (Liv.) Sacc. En Medicago sativa.—PFusticladium pirinum (L1B.) FUCK., estado conidial de Venturia pirina ADERHOLD. En .Pirus commun?s.—Fusicladium dendriti- cum (WALLR.) FUCK., estado conidial de Venturia ¿nequalis (COOKE). ADERHOLD. En P2rus malus.—Ramularia Tulasnez SACC., estado conidial _ de Mycospherella fragarie (TUL.) LINDAU. Eu Fragaria vesca i en Fra- garia chilensis —Cyttaria Espinose LLOYD. sp. n. En Vothofagus oblaqua. —Cyttaria Harioti FISCHER. En Vothofagus nitida. Los dos últimos hon- gos fueron determindos por Mr. C. G. Lloyd. DEUTEROMICETES Clasterosporium carpophilum (LÉV.) ADERH. En Prunus avzum i en Prunus persica.—Ovularia obliqua (COOKE.) OUD. En Rumex cr2spus i en Rumex acetosella.—Spharopsis malorum PECK. En Pirus malus.— Áctino- nema Rose (L1B.) FR. En Rosa sp.—Cytospora sp. En Salix babylonica. Los siguientes son saprófitos: Cytospora crysosperma (PERS ) FR. En ramas secas de Populus sp., determinado por Mr. C. G. Lloyd.—Cytosphora leu- costoma (PERS.) SACC. En ramas secas de Prunus persica.—Fusarium ro- seum LINK. En ramas secas de Prunus persica ¡ de Pirus malus. Plantas Criptógamas obsequiadas por el Dr. Cárlos Skottsberg HEPÁTICAS Machantia cephaloscypha STEPH. Aneura spiniloba STEPH. N. SP. A. cochleata STPH. A. pallidevirens STEPH. A. floribunda STEPH. A. crispa (SCHIFF. et GOTT.) STEPH. Metsgeria glaberríma STEPH. ymphyogina circinata NEES et MONT. S. Hochstetterí NEES et MONT. INFORMES Androcryphia confluens (HOOK. FIL. et TAYL.) NEES. Pallavicinia falkelandica STEPH. N. SP. Madotheca subsquarrosa NEES et MONT. M. gracilenta HOOK. F. et TAYL. Radula fruticosa STEPH. R. Dusentt STEPH. R. inflata STEPH. Plagiochila arborescens STEPH. N. SP. . amsata HOOK FIL et TAYL. robusta STEPH. . equitans GOTT. . bispinosa LINDENB. . chiloensís STEPH. . oligodon MONT. . heteromalla LEMM et LINDENB. . chilensis STEPH. . hirta HOOK. FIL. et TAYL. . homomalla STEPH. N. SP. . dura DE NOT. Lepicolea ochroleuca (SPRENG) SPRUCE. L. algoides STEPH N. SP. L. georgica STEPH. N. SP. Leioscyphus chiloscyphoides (LE4M. et LINDENB) MITT. L. patagonicus STEPH. N. Sp. L. grandistípus STEPH. N. SP. L. equatus (HOOK. FIL. et TAYL.) MITT. L. schismoides STEPH. N. SP. L. horisontalis (HOOK.) STEPH. Lepidosia fueguiensis STEPH. NM. SP. L. blefarostoma STEPH. L. chordulifera TAYL. L. seriatitexta STEPH. L. pallida STEPMH. Lophocolea aromatica STEPH. N. SP. L. abnormis (BESCH. et MASS.) STEPH. . gottscheoídes MASS. .divergenticiliata STEPI. . obvoluta (HOOK. FIL. et TAYL.) Mass. A AS SS BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL SOSSDNSDNDSD L. fuscovirens (HOOK. FIL. et TAYL.) MITT. . concava STEPH. . pallidevirens (HOOK. FIL. et TAYL) MITT. . falklandica STEPH N. SP. . magellanica SCHIFFN. . monoica STEPH. N. SP. .otiphylla (HOOK. FIL. et TAYL) MITT . striatella (MASS.) SCHIFEN. . Skottsbergií STEPH. N. SP. austrigena HOOK. FIL. et TAVL. . patulistipa STEPH. N. SP. .subcapillarís STEPH. N. Sp. .secundifolia HOOK. F. et TAYL. .vasculosa HOOK. F. et TAYL. - symmetrica STEPH. N. Sp. Thylimanthus fuegiensis STEPH. N. SP. Schisma ferrugineum STEPH. N. SP. Trichocolea verticillata STEPH. T. decrecens STEPH. N. SP. Schistochila lamellata (HOOK.) DUM. S. subintegerríma STETH. N. SP. Lepidolaena Menstesíi (HOOK.) DUM. L. magellanica (LAM.) SCHIFFN. L. reticulata (HOOK. FIL. et TAYL.) STEPH. L. Hallez STEPH. N. SP. Samesontella colorata (LEHM. et LINDENB.) SPRUCE. F. teres STEPH. N. SP. %. Dusenntt STEPH. N. SP. $. oenops (LINDENB. et GOTT.) STEPH. +: grandiflora (LINDENB. et GOTT.) STEPH. Balantiopsis erinacea (HOOK. FIL. et TAYL.) MITT. Chiloscyphus Skottsbergi STEPH. N. SP. Frullania Boveana MASS. F. arietina TAYL. F. magellanica SPRENG. F. fertilis DE NQT. Cephalozia tubulata (HOOK. FIL. et TAYL.) STEPH. C. Dusenti STEFH. RS SUS INFORMES C. badía GOTT. Mastigobryum cerinum STEPH M. Skottsbergiíd STEPH. N. Sp. Lophosia propagulifera (GOTT.) STEPH. L. fuegiensís STEPH. n. sp. L. Hatcheri EVANS. Diplophyllum pycnophy llum (DE Nor ó Mrrr. D. acutilobum STEPH. N. SP. Blepharostoma pinnatisetum STEPI. Anastrophylum laxifolium STEPH. N. SP. A. semifissum STEPH. N. Sp. Adelanthus unciformis (TaYL.) Mrrr. Isotachis fusca STEPH. N. SP. Anthoceros chiloensis STEPH. N. Sp. MUSGOS Sphagnnm medium LIMPR. var. purpurascens (RUSS.) WARNST. S. fimbriatum WILS. S. fomoriatrm WILS. var. validius Carp. S. fimoriatum WILS. var. robustum BRAITHW. S. trinitense C. MULL. forma. S. falcatulum BESCH. Andrewra lanceolata DUS, A. acutifolia HOOK. FIL. et WILS. A. grimmioides DUS. A. loricata DUS. A. patagontca DUS. Dicranum fuegianum (DUS.) CARD. D. lanigerum (BEscH.) C. MÚLL. D. aciphyllum HOOK. FIL. et WILS. D. Hariotz C. MULL. D. Billardierí SCHW. Dichodontiuim persquarrosum (DUS) CARD. Campylopus modestus CARD. C. ¿ntroflexus (HEDW.) Mrrr. f. ad. C. períncanus (C. MULL.) Par. C. introflexus (HEDW.) MITT. forma. 194 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL C. perincanus (C. MULL.) PAR. C. canescens SCH. C. Birger? CARD. Dicronowetsia antarctica (C. MULL.) PAR. var. 22977cams CARD. var. 20vA. D. breviseta CARD. D. subinclinata (C. MULL.) BROTH. D. auriculata (C. MULL.) BROTH. forma. Ditrichum Hooker? (C. MULL.) HPE. D. Halle? CARD. Sp. nOva. D. conicum (MONT.) PAR. Ceratodon purpureus BRID. Blindia magellanica SCH, B. torrentium CARD. Sp. NOVA. B. consimilis CARD. Hiymenoloma turpe CARD. Distichium capillaceum (SW.) BR. et SCH. var. brevifolium BR. et SCH. Pseudodistichium falkelandicus CARD. Sp. NOVA. Pottia Heími (HEDW.) BR. et ScH. Tortula Anderssoni? ANGSTR. T. densifolía (HOOK. FIL.) MITT. Rhacomitrium subnigritum (C. MULL.) PAR. Rh. rupestre (HOOK. FIL. et WILS.) HOOK. FIL. et WILS. Rh. subulifolium CARD. Sp. NOVA. Grimmia orbicularis BRUH. var. patagonica CARD. G. occulta C. MÚLL. G. hyalinocuspidata C. MÚLL. G. macrotyla CARD. Sp. NOVA. Orthotrichum crassifolium HOOK. FIL. et WILS. Ulota Savatier? BESCH. Stenomitrium pentastichum (MONT.) BROTH. Tayloria magellanica (BRID.) MITT. Bryum levigatum HOOK. FIL. et WILS. B. argenteum (L.) HEDW. var. subamólyolep?ís CARD. Var. nova. B. rigochete DUS. forma. B. macrochate CARD. Bb. pseudogemmatum CARD. Sp. NOVA. B. chorizodontum CARD. Sp. NOVA. B. macrophyllum CARD. Sp. NOVA, INFORMES 195 B. megatophyllum CARD. Sp. NOVA. B. orthothecium CARD. Sp. nova Webera aloicans (WAHLENB.) ScH. VW. cruda (L.) BRUH. VWV. nutans (SCHREB.) HEDW. VW. leptoclada CARD. Sp. nova. Orthodontium australe HOOK. FIL. et WILS. Leptobryum piriforme (L.) WILS. var. minus (PriLiB.) Husny. Munium subpunctulatum CARD. Sp. NOVA. Leptotheca Gaudichaudí SCHW. Philonotis depressinervís CARD. Sp. NnOVa. Meesea hymenostoma CARD. Sp. nova. Bartramia patens BRID. Polytrichadelphus magellanicus (L.) Mrrr. Polytrichum strictum BANKS. var. alpestre (HOPPE.) RABENH. Dendroligotrichum dendroides (BR1D.) BROTH. D. squamosum (HOOK. FIL. et WILsS.) Mrrr. Psilopilum compressum (HOOK. FIL. et WILS.) MITT. P. antarcticum (C. MULL.) PAR. var. dens2folzum CARD. v. NOVA. Weymouthtia moll?s (HEDW ) BROTH. Porothamntum valdivie (C. MULL.) FLEISCH. P.arbusculans (C. MÚLL.) FLEISCH. var. complanatrm (C. MÚLL.) CARD. Lamprophyllum spendidissimum (MONT.) ScHw. Lepyrodon lagurus (HOOK.) MITT. Pseudoleskea fuegiana (BESCH.) CARD. P. calochroa CARD. Drepanocladus fuegianus (MITT.) BROTH. var. stenophyllus CARD. var. nova. D. revolvens (Sw.) WARNST. D. uncinatus (HEDW.) WARNST. D. uncinatus (HEDW.) WaARrNST. var. stenocarpus CARD. var. nova. D. longifolíus (W1LS.) BROTH. Acrocladium auriculatum (MONT.) Mrrr. Calliergon sarmentosum (WAMHLENB.) KINDB. Sctaromium maritimum CARD. Catagonium politum (HOOK. FIL. et WIiLs.) Dus. Ptychomnton ptychocarpon (ScHw.) MITr. Hypopterygium Thouin? (Scaw.) Mrrr. 196 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Rigodium implexum KZE. "R. hylocomnioides CARD. SP. NOVA. R. elegantulum CARD. Sp. NnOvVa. Rhynchostegium patagonteum CARD. Sp. NOVA. Brachythecium paradoxum (HOOK. FIL. et WILS.) JAEG. HELECHOS Hymenophyllum magellanicum W1ILLD H. falklandicum BAKER. H. dichotomum CAV. HA. dichotomum CAV. var. Krauseanum (PHItL.) C. CHR. H. tortuosum HOOK. et GREV. H. secundum HOOK. et GREV. H. Skottsbergi? C. CHR. H. pectinatum CAV. H. ferrugineum COLLA. A. peltatum (POIR.) DESV. H. dicranotrichum (PRESL.) SADEBECK. H. cruentum CAV. H. caudiculatum MART. H. cuneatum KZC. H. dentatum CAV. Trichomanes ceespitosum HOOK. T. cespitosum HOOK. var. Duseni (CHRIST.) C. CHR. Lophosoría glauca (Sw.) Kunn. Polypodium trilobum CAV. P. Billardierí (WILLD.) C. CHR. var. magellanicum (DESV.) C. CHR. P. Billardierí (W1LLD.) C. CHR. var. magellanicum (DESV.) C. CHR. f. nana (BRACK.) FRANCH. Polystichum aculeatum (L.) ROTH. var. Brogn?artianum REMY. . multifidum (METT.) MOORE. multifidum (METT.) MOORE var. Autrani HICKEN . multifidum (METT.) MOORE var. Dusenz? C. CIR. . mohrioides (BORY) PRESL. f. /ypica C. CHR. . mohricides (BORY) PRESL. var. elegans (REMY) C. CHk. . adiantiforme (FORST.) J. E. SM. Dyyopteris subincisa (WILLD.» URB. *vestita (PEIL.) C. CHR, UU INFORMES 197 Asplentum trilobum CAV. A. magellanicum KLEF. A. obtusatum var. sphenoides (KZE.) C. CHR. Adiantum chilense KLE. Blechnum arcuatum REMY. B. penna marina (POIR.) KUHN. Bb. chilense METT. Bb. magellanicin (DESV.) METT. Bb. asperum (KL.) STURM. Bb. auriculatum CAN. Cheilanthes glauca (CAV.) WILD. Pteris semiadnata PHIL. Hypolepis Poeppigiana METT. Gleichenia pedalís (KLF.) SPR. G. cryptocarpa HOOK. G. quadripartita (POIR.) MOORE. Schisaea fistulosa LABILL. Ophioglossum crotalophoroides WALT. EQUISETOS Equisetum bogotense HUMB. BONPL. KUNTH. LICOPODIOS Lycopodíum magellanicun SW. L. gayanum REMY. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE JEOLOJIA Santiago, Abril de 1918. Señor Director del Museo Nacional: Tengo el honor de dar a conocer a Ud. el movimiento habido el año pasado en la seccion a mi cargo. 198 z BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Una gran párte de este tiempo lo he empleado en hacer investigacio nes para encontrar en las arenas de las playas de Chile, aquellos metales raros que existen en algunos paises del mundo, que tienen un gran valor científico i un alto precio. Ademas he hecho tres viajes de estudio: dos, a las zonas carbonífe- ras del Tomé i Castro. El tercero, lo hice con el objeto de estudiar unas arenas de cuarzo puro que existen en la línea férrea de Talca a Consti- tucion. He tratado de seguir sistemáticamente, algunas investigaciones de la minerales que abundan en Chile, con el fin de encontrar métodos de bene: ficio que faciliten su esplotacion, sobre todo al pequeño industrial; pero desgraciadamente, mis trabajos no los he podido seguir adelante, por fal- ta de medios, ¡ a esto se debe, señor, que le pido que solicite del Supremo Gobierno, algunas sumas con este fin i que es el de crear un Laboratorio de Mineralojía. Creo, al mismo tiempo, que seria conveniente insistir en el pedido de sonda; puesto que con esta maquinaria podríamos principiar a reconocer el subsuelo de este pais, pudiendo así revelar algunas riquezas naturales: aguas subterráneas, yacimientos metalíferos, petróleos, etc. Las colecciones han aumentado poco; debido en gran parte al escaso movimiento minero en este pais, desde que principió la guerra. Notando sí, que hai una marcada tendencia al desarrollo de las industrias derivadas de materias primas que se estraen del suelo, puesto que frecuentemente vienen a esta Seccion a consultar sobre esto. Lo saluda MIGUEL R. MACHADO. A ——— aho — — CRONICA EL LEOPARDO MARINO VERDADERO DE LOS NAVEGANTES O LOBO DE LOS PATOS (OGMORHINUS LEPTONYX, BLAINV.), HABITANTE DE LAS COSTAS CHILENAS. DISTRIBUCION JEOSGRÁFICA Ca “a z o Leopardo marino verdadero (0) Lobo de los patos Ogmorhinus leptonyx, Blainv. 2 Valparaiso Comprado, 1918 Mares Antárticos, desde las Islas Malvinas hasta las costas de Australia En la segunda quincena de Julio del corriente año (1918), se recibió en la Seccion Vertebrados del Museo Nacional una especie de Pinipedio procedente de Valparaiso. En la comunicacion que acompañaba este envío, el señor Intendente del vecino puerto, don ANÍBAL PINTO CRUZ,—gracias a cuya coopera- cion eficaz fué posible conseguir que el animal fuera preparado en nuestro Museo, —indicaba que el ejemplar cazado por los pescadores en la Caleta de Jaime, era quizas, segun la opinion del Director del Museo de Historia Natural de Valparaiso, una especie nueva para la ciencia. Al principio tuvimos alguna dificultad para orientarnos en la filiacion zoolójica de la pretendida especie nueva; pero, gracias a la literatura de los Pinipedios que existe en la Seccion i ayudados por el naturalista ausiliar señor VERGARA, —quien vijiló la operacion de montar la piel segun el mé- todo moderno que permite reproducir fielmente el animal en su elemento 209 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de vida, con su aspecto ¡ actitudes naturales, —llegamos al fin a determi- narla con toda precision. : No se trataba, por cierto, de un Pinipedio de la familia de los Otáridos o Lobos de los jéneros Otarza 2 Arctocephalus, caracterizados por sus ore- jas esteriores ¡ estremidades largas i robustas, sino de una especie deljé- nero Ogmorhimus; nuevo nombre dado por el naturalista PETERS al anti- guo jénero Stenorhynchus de FED. CUVIER, para designar un grupo de tres grandes Pinipedios antárticos de la familia de los ócidos o Lobos sin oreja esterior 1 estremidades débiles: el Lobo de los patos o Leopardo marino verdadero /Ozgmorhinus leptoryx, Blainv.), el Lobo cangreje- ro (Ogmorhinus carcinophaga, Hombr. i Jacq)i el Leopardo marino falso (Ogmorhinus weddellíz, Less.), que está representado en el Museo Nacional de Santiago por un ejemplar embalsamado, procedente de Aus- tralia. El Lobo de los patos o Leopardo marino verdadero de los na- vegantes es una especie bien conocida, respecto de la cual no ha: duda al- guna. Propia i característica de las rejiones antárticas, trasmigra frecuen- temente de los mares australes a los setentrionales; de modo quese en. cuentra tambien en las costas chilenas, como lo comprueba el hermoso ejemplar cojido recientemente en la bahía de Valparaiso. Se reconoce a primera vista en su piel de color gris, mas pálido por abajo, con pequeñas manchas negras en los lados del cuello i del tronco i con otras mas chicas i blanquizcas en los costados, i por sus estremidades posteriores con la parte superior oscura, salpicadas de pintas claras, como mármol. Ademas, el Leopardo marino verdadero se puede distinguir facilmente de sus dos conjéneres precitados en su conformación anatómica, especial- mente en importantes caractéres del cráneo, descrito por el Profesor OWEN en el «Cat. Osteol. Mus. Coll. Surg.» 642 núms. 3938-3941, 1 en los «4Axn- N. A.» 1843, XI. 331. En efecto, en oposicion a las otras especies de Oy” morhinus, muestra los órbitas de mediano tamaño, la mandíbula inferior fuerte 1 terminada en ángulo agudo, los primeros molares de cada mandí. bula con raiz sencilla i las muelas restantes doblemente arraigadas. Reservándonos para el próximo número de nuestro BOLETIN,—en el que haremos el estudio pormenorizado de este nuevo Pinipedio que ha ve. nido a formarse, como primero, en las filas de los animales chilenos, al lado del Lobo de un pelo o Leon marino, del Lobo fino o de dos pelos 1 del gran Elefante de mar, —damos por ahora, en forma de encabezamiento del pre- sente artículo, una muestra de la efzqueta que se enviará al Sr. Intendente de Valparaíso junto con una pequeña monografía esplicativa del ejemplar embalsamado i clasificado en el Museo Nacional de Santiago. ÍNDICE DEL TOMO X (1917) DEL BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL PÁJS. SECCIÓN CIENTÍFICA: I. Bernardino Quijada B.—La ornitolojía chilena en el diccionario dela Len- gua Castellana.. o : cOn Acace ch o BO> 5 II. Cárlos Silva Eiacros —Dos nuevos Simúlidos SiC Chile.. 28 III. Marcial R. Espinosa B.—Los alerzales de Pluché.-...oooicoccocicorccccnonoonos 36 IV. Cárlos E. Porter.—Los crustáceos de la espedicion a Taita0..ccoocoo..... 94 V. Paul Herbst.—Avispas antófilas observadas en Chile 1 Argentina............ 102 VI. Cárlos Silva Figueroa.—La Dirphia Amphimone, (F.) Berg. ¡sus parásitos 105 VII. Cárlos E. Porter.—Aracnolojía Chilena (Notas miscelánicas; sistemáticas y ZOO-jOOgráÁfiCAS.......o.o..o-. SAO e AA NE qu ASA PSEI 129 VIII. Francisco Fuentes Maturana.—kRevisiones de la FLORA CHILENA. Fa- milia Juncáceas. (Conclusion)... 135 SECCION ADMINISTRATIVA: Informe del ¡Director....o.oomionioo. 163 2. Memorias de los Jefes de Seccion... 170 PACO botica 199 Héldelerratas asados : 202 FÉ DE ERRATAS Pájina Línea Dice Debe decir (o) 10 — Familia única: Anátidos Anatidee 26 S Quequerdula Querquedula 30 22 postonoto postnoto 33 27 moluscos celenterados 33 33 quatur quatuor 49 34 Aneretes parvulus KITTL. Anzeretes parulus KITTL. so LaV-b B.linearifolia PHIL. Rama ¿ B. linearifolia PHIL. Rama. + 83 TI Protococacexe Protococcacezz 105 Y va van 106 I8 haya halla 106 21 decendencia descendencia 106 fig. 62 Segun Kelleg Segun Kellos 109 fig. 65 Sirphus Syrphus TZ 20 Aphicus Aphycus 115 31 Ormicodes Ormiscodes 125 fig. 75 D.ancilla(W.K.) BrETHES D. ancilla (WLK.) BRETHES 137 ! I5 1i=b) 141 37 páj. 42 páj. 155 153 209 esparcidas esparcidos 161 única juncus maritmus juncus maritimus — o e Y a E LU Pl -. , 4 a 4 y ' A ) y ' . Y 4 e , -.. e - a A y 1 Ñ : . . hi ' ' | | | | l | | )