de TOMO Vil (1915) Santiago de Chile IMPRENTA UNIVERSITARIA BANDERA—130 1915 PERSONAL DEL MUSEO NACIONAL EN 1915 Director: Prof. Dr. Eduardo Moore. Fefe de la Seccion Vertebrados: Prof. Bernardino Quijada B. Fefe de la Seccion Invertebrados: Prof: Cárlos E. Porter. Fefe de la Seccion de Entomolojía: Prof. Cárlos Silva Figueroa. Fefe de la Seccion de Mineralojía i Feolojía: Prof. Miguel R. Machado. Fefe de la Seccion Botánica (Fanerogámica): Prof. Francisco Fuentes M. 1. Ayudante de Botánica (Encargado de las Plantas Criptógamas): Prof. Marcial R. Espinosa B. 2.2 Ayudante de Botánica: Prof. Rojelio Sánchez. Ayudante de la Seccion de Paleontolojía: Prof Bernardo Gotschlich. Encargado, por la Direccion, de la Seccion de Antropolojía i Etnolejía: Prof. Leotardo Matus Z. Escribiente 1 Bibliotecario: Don Raul Arrieta. Vaturalista Ausiliar ¿ Preparador: Don Zacarías Vergara. Ayudante del Preparador: Don Luis Moreira. Mayordomo: Dón Manuel Loyola. Tipógrafo: Don Manuel 2.9 Loyola. Tres Porteros. .. Ara Ja" ” ju De E PA : , se eo y > . ÓN E E Me 7 y Ms te Pd” 4 A / 1 e E SS A . B da, - == BOLETIN === DEL MUSEO NACIONAL AAA DE CHILE ESAS AS Lo AN 2 FEB 3- 1917 TOMO VIII (1915) Santiago de Chile IMPRENTA UNIVERSITARIF BANDERA—130 1915 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Tomo VII! Enero-Diciembre 1915 HONGO NUEVO CHILENO EL LOYO BOEETUS LOYUS Espinosa, n. sp. POR Marcial R. Espinosa Bustos Jefe de la Seccion de Plantas Criptógamas del Museo Nacional de Historia Natural Solitarius vel gregartus, evolvatus et exannulatus, terrestris, Ó-10 cm. altus. Pileus glaber, siccus, levigatus, denique sepius leviter areolatus, primo hemisphericus, compactus, durtusculus, flavus, deln rubescenti-atro- purpureus, expansior et mollzor, 5-20 cm., plerunque 10-24 cm. latus, 5-8 cm. crassus; stipes validus, bulbosus, solidus, 5-11 cm. longus, 3-12 cm. crassus, rarius breviter bulbosus, primo flavus, rimosus, deznde extus, dent- que extus et intus rubescenti-atropurpureus, coloratione a basi ad apicem progrediente; caro pilel usque 4,5 CM. Crassa, primo flava, mox fava palles- cens, mollis, aquosa, odore et sapore gratis; tubulz semilicert, medio stratt usque 3,5 cm. longi, usque 0,5 mm. lati, primo flaví, deinde umbrint, mo- llissimi, poris hexagonts, integris, concoloribus; spore subfusiformes oblon- gate, apice quam bas attenuatiores, umbrine, 12-14,5 uU longer, 4-5 UCras- sae, 1-5 guttulatis, extus basi leviter concave; mycelium tenuissimum, me- lleum, arachnordeum, hyphis 3.5-4 Me crassts. Species edulis, deliciosa, ab incolis loyo vocata, magni aestifata, me HAB. /n silvis frondosis prope Concepcion inter folia emortua. Solitario.o gregario, sin volva ni anillo, terrestre, 6-16 cm. de alto. Sombrero glabro, seco, liso i por último, muchas veces, brevemente areo- lado, primero hemisférico, compacto, algo duro, amarillo, luego rojizo púrpura oscura, mas estendido i mas blando, 5-26 cm. de diámetro, co” (qe1mnyeu OUtue)] qap $) cds «u “'vsoNIasH snÁo] sn39]0g I “ue” Espinosa.—HONGO NUEVO CHILENO 7 munmente 1024 cm. de diámetro, 5-8 cm. de espesor; pie robusto, bulbo- so, macizo, 5-11 cm. de lonjitud, 3-12 cm. de grueso, rara vez brevemente bulboso, primero amarillo, agrietado, luego rojizo-púrpura oscuro en el esterior i finalmente tanto esterior como interiormente del mismo color rojizo-púrpura oscuro, esta coloración principia de la base hácia el ápice; FIG. 1.—Grupo de hongos en el bosque carne del sombrero hasta de 4,5 cm. de espesor, primero amarilla, despues de un amarillo mas claro, blanda, acuosa, olor i¡ sabor agradables; tubos semilibres, en medio de la capa formada por ellos hasta de 3,5 cm. de lon- jitud 1 hasta de 0,5 imnm. de diámetro, primero amarillos, despues color tierra de sombra, mui blandos, poros exagonales, enteros, del mismo co- lor; esporas oblongas algo fusiformes, en el ápice un poco mas atenuadas que en la base, color tierra de sombra,.de 12-14,5 u de lonjitud por 4-5 UM de diámetro, con 1-5 gotas, en el esterior de la base lijeramente cóncavas; micelio delicado, color de miel, aracnoídeo, i¡ cuyas hifas son de 3,5-4 u de diámetro. Especie comestible, deliciosa, mui estimada ¡ llamada /oyo por los ha- bitantes. Boletus loyus, ESPINOSA, n. sp. (4 del tamaño natural) Espinosa.—HONGO NUEVO CHILENO 9 Habitacion.—En las selvas frondosas cerca de Concepcion entre las hojas muertas, en los meses de Marzo a Junio. Probablemente en esta especie, segun datos incompletos que poseo, habrá que incluir al hongo comestible que, sin nombre científico ni des- -cripcion alguna, se menciona como /oyo de Valdivia, en los trabajos si- FIG. 2.-—LEsfporas X930 guientes: R. A. PHILIPPI, Alementos de Botánica, 1869, p. 446; F. PHI- LIPPI, Hedwvigia, 1893, Heft 3, p. 117; C. REICHE, Los Productos Vejetales ¿ndíjenas de Chile, 1901, p. 9; Id. Grundsúge der Pflanzenverbreitung tn Chile, 1907, p. 331. Por no poseer material de aquella rejion no puedo, por el momento, resolver definitivamente la cuestion. El DR. C. SPEGAZZINI en Mycetes argentínenses, Series VI, p. 9, pu- blicados en los Anales del Museo Nac. de B. Altres, Y. XXI, Abril 2, 1912, da observaciones sobre un hongo llamado tambien «loyo», que existe cerca de Nahuelhuapi, pero aquellas observaciones se alejan muchísimo de los caractéres que para el loyo chileno quedan indicados, por lo que me “inclino a pensar que, posiblemente, se trata de una especie arjentina dis- tinta. La reaccion de nuestro hongo es ácida. Un Joyo de 20 cm. de diámetro, de 15 cm. de alto i con el bulbo del pie de 9 cm. de diámetro pesa 485 grs. [P1NJYU OUBUIY) 19P $) LISOW PUN IP SPALP] SE] 10d SEPYaLIQPy Seria [eS se] uo) peuipnyi(uo" 31107) ds -u 'VSONIdSH “snÁo[ sn3ao0g 111 “UT Espinosa.—HONGO NUEVO CHILENO 11 El sombrero se levanta con majestad ¡ belleza por entre las hojas caidas, pareciéndose a una torta hermosa ¡ enorme. Las larvas de una especie de mosca lo atacan pronto en el bosque 1 lo llenan de galerías en todas direcciones (Lám. III), por eso al comprarla en el mercado hai que tener cuidado de examinarlo, para no llevarse un chasco. Advertiré aquí, desde luego, que ese cuidado debe estenderse a todas las callampas que compremos. El loyo se vende en el Mercado de Concepcion. La jente come la carne cruda, quitándole al sombrero la membrana ¡ la capa de tubos, pero lo comun es aderezarla con cebolla i freirla en manteca de cerdo; queda así mul agradable; el color de la carne en esta operacion varia poco. Lo podemos encontrar en las florestas de Nonguen i de Lonco, lugare- jos vecinos a la ciudad de Concepcion. Si el otoño principia lluvioso, mas temprano aparecen los individuos' SANTIAGO, Diciembre de 1915. 12 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL LOS HIPPIDEA DE CHILE POR EL Prof. CÁRLOS E. PORTER, Jefe de la Seccion de Invertebrados del Museo Nacional Los Hippidea (DE HAAN) son crustáceos anomuros mui relacionados a los Galatezdos. El cefalotórax que puede ser oval o subcuadrangular, no presenta re- jiones bien definidas i¡ su superficie es lisa. Los ojos son pequeños. Las antenas con pedúnculo quinquearticulado; las anténulas, en jeneral, bien desarrolladas, con uno de los flajelos largo i el otro mui reducido o aun nulo. Abdómen semi estendido, compuesto de seis segmentos, con el telson regularmente desarrollado o bastante largo. A estos caractéres se agregan varios otros; pero para nuestro plan, los anteriormente anotados bastarán seguramente para distinguir los 42pp2dea de los otros grupos. Tienen estos crustáceos la costumbre de cavar agujeros en la arena de las playas, para lo cual se sirven de sus miembros especialmente adap- tados. En los Hippidea, los carcinólogos contemporáneos admiten las dos familias cuyos caractéres doi en el siguiente cuadro: comprimidos 1 provistos de pinzas. Segmento terminal del abdómen ovalado. Maxilípedos subpedi- Pereyópodos del Pi E A E A TM esa ci subcilíndricos 1 desprovistos de pin- zas. Segmento terminal del ab- dómen lanceolado. Maxilípedos operculiformes..................... Fam. IL. Hippide Porter.—LOS HIPPIDEA DE CHILE 13 Fam. l: ALBUNEID 4 En esta familia el cefalotórax es deprimido, sin espansiones que ocul- ten los pereyópodos. Los del primer par terminados en una pinza mas o ménos perfecta. Los maxilípedos esternos subpediformes. El último seg” mento abdominal no mui alargado, oval i laminoso. Conozco sólo dos especies chilenas correspondientes a los jéneros Blepharipoda 1 Lepidopa. CUNNINGHAM, en el viaje de la «Nassau», menciona (páj. 494) haber visto en la playa del puerto de la Herradura (cerca de Coquimbo) un crus- táceo de esta familia que no describe i que perteneceria al jénero Albunea FABR. Sin embargo, a pesar de mis escursiones por las playas i de todos mis encargos de Crustáceos, nunca he obtenido ningun ejemplar de A/- dunea. Así, pues, miéntras logro tener siquiera un ejemplar de A/bunea de nuestra costa, admitiré con seguridad sólo dos jéneros (ímbos monotípicos en los Albuneide de Chile. Estos jéneros pueden distinguirse a primera vista así: delgados, cilíndricos, alargados i articulados en el medio. Ante- nas sin espina movible. Antenas A antenolas lares tres idos Jen. Blepharipoda con pedúnculos ES comprimidos, laminosos, llevando córnea rudimentaria. Antenas con flajelo corto. Anténulas lar- Si. ala a des Jen. Lepidopa Jen. BLEPHARIPODA RANDALL Blepharipoda, RANDALL (1839), HOLMES (1900), Albunhippa, EDws. € LUCAS (1841); Abrote, PH1L.(1857), Blepharopoda, STIMPSON (1858), BOUVIER (1898), BERG (1900). Este jénero está representado por la especie: 14 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Blepharipoda occidentalis, RANDALL He aquí la sinonimia de la especie segun la literatura que poseo en mi biblioteca particular: 18309. Blepharipoda occidentalis RANDALL, Journ. Acad. Nat. Sc. Philad., NI 137, pl. 0, 1841. Albunhippa spinosa EDWS. « Lucas, Archiv. Mus. Hist. Nat. Pa- ris, UU; p. 477, pl. 28, Ags 1-13. 1852. Albunhippa spinosa DANA, U. S. Explor. Exped., Crust. I, p. 406. 1857. Abrote spinimana PHIL., Archiv. fúr Naturg. XXITI, 1, p. 129 pl. 8. 1857. Blepharopoda occidentalis STIMPSON, Journ. Nat. Hist. Boston, VI, p. 486. 1858. Blepharopoda spinímana STIMPSON, Proc. Acad. Nat. Sc. Philad., DO. 1878. Blepharopoda spinimana MIERS, Journ. Linn. Soc. London, Zool., vol. XIV, p. 335. 1896. Blepharipoda occidentalis ORTMANN, Zool. Jahrb. Abth. f. Syst., Da. LA, Pp. 222 18098. Blepharopoda (Abrote) spinimana Phil. BOUVIER, Ann. Soc. Entom. Er. Po. 342. 1900. Blepharipoda occidentalis HOLMES, Synops. Cal. Stalk-Eyed Crust., p. 104. 1900. Blepharopoda occidentalis BERG, Com. Mus. Nac. B. Aires, tomo l, p. 225. 1902. Blepharipoda occidentalis LENZ, Zool. Jahrb. Suppl., Bd. V, p. 749. 1910. Blepharipoda occidentalis RATHBUN, Proc. U. S. Nat. Mus., vol. XXXVIII, p. 594. 1911. Blepharipoda occidentalis PORTER, Bull. Mus. Hist. Natur. (Paris). A pesar de haber sido descrita la especie en 1839, no es de estrañar el que no sea mencionada por NICOLET en el tomo III de la «Zoolojía» de Claudio Gay (1849), si se considera que en esa época no se habia visto la especie sino en las cercanías de California. Cuando el Dr. R. A. PHILIPPI vió por primera vez en Chile la especie en cuestion, desconocia los trabajos de Randall, etc., ¡1 al describirla apro- vechó de crear el genero Abrote (Véase la sinonimia). Economizo dar aquí un2 descripcion detallada del tan interesante ” Porter.—LOS HIPPIDEA DE CHILE I5 crustáceo anomuro de que hoi me ocupo, en vista de que la figura tomada de fotografía (que aquí se acompaña) servirá para reconocerlo. 'Diré sólo que el animal tiene su cefalotórax liso i reluciente, de color lila en*su mitad anterior el que va haciéndose rosado hácia atrás, color que presentan tambien dorsalmente los anillos abdominales; los pereyópodos FIG. 3.—Blepharipoda occidentalis, RANDALL. 1/1 (Figura orijinal) lila o rosado; los pedúnculos oculares rosado en su mitad basal i blanco en el resto de su estension. La cara ventral así como los pleópodos son blan- cos, color que tienen tambien las espinas del cefalotórax ¡ de las pinzas: Los pelos de las patas, etc. son amarillentos. Los colores que aquí doi se refieren a un ejemplar fresco tomado en San Antonio (provincia de Santiago) por el agrónomo señor Rafael Barros V., quien a solicitud mia, lo obsequió al Museo Nacional en Noviembre del presente año. ) Este ejemplar tiene el cefalotórax de 43,5 mm. de /argo ¡ de 32 mm. de ancho. El obsequio de este ejemplar, que he ya incorporado a las colecciones, es de importancia; pues las personas que mas tarde se interesen en el es- tudio de nuestros crustáceos, podrán apreciar el color de esta bonita 16 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL especie, ya que los dos ejemplares que existen en el Museo (al parecer desde hace muchos años) en un frasco, conservados en alcohol, estan com- pletamente descoloridos: ellos aparecen blancos. La etiqueta dice: «4/bu- nea sp.—Germain, coll. —7omé». El examen que en 1912 hice de esos ejemplares cuando procedí al estudio e inventario de la coleccion carcino- lójica del Museo Nacional, me convenció en el acto de que se trataba de la Blepharipoda occidentalis, especie que parece mui escasa a lo menos en nuestra costa, pues nunca la tomé yo mismo ni la recibí de ninguno de mis amigos que durante catorce años me enviaron crustáceos ¡ otros objetos para el Museo de Valparaiso. Distribucion jeográfica.—Ya hemos dicho que en varios puntos de la costa de Cal2fornía fueron tomados los primeros ejemplares que die- ron tema a los estudios publicados i en los que la especie aparece (como se ha visto en la sinonimia) con diversos nombres jenéricos ¡ específicos. Con el descubrimiento en Chile de la especie, podia afirmarse hasta el año de 1899 que el crustáceo en cuestion existia a lo largo de la costa occiden- tal de América desde San Francisco de California hasta el Tomé í talvez mas al sur. Hácia fines de 1900 el Dr. José B. Llanos obsequió al Dr. Cárlos Berg (Director entónces del Museo Nacional de B. Aires) el primer ejemplar de Blepharipoda occidentalis, RANDALL encontrado en la costa del Atlán- tico (1). En Julio de 1910 de paso para Europa, me detuve en Buenos Aires mas de veinte dias ¡ tuve ocasion de visitar detenidamente el Museo Nacio- nal de esa bella capital. El distinguido Jefe de la Seccion Zoolójica de dicho Museo, Dr. Roberto Dabbene, me facilitó el exámen de la coleccion car- cinolójica. Me llamó inmediatamente la atencion el ver allí la B/epharzpoda occidentalis que sólo conocía por la literatura que poseo i por un dibujo del Dr. Philippi publicado en Europa en 1857. De su existencia en el Atlán- tico tenia tambien noticias por el trabajo que me enviara en 1900 el Dr. Berg, tan pronto lo publicara. A propósito de la distribucion jeográfica de este Albuneido, tuve oca- sion durante mi estada en el Museo de Paris, de publicar, a insinuacion del Dr. E. L. Bouvier, una nota titulada «Repartition géographique d'un crus- tacé décapode (Blepharipoda occidentalis)», en el «Bulletin» de dicho Mu- seo (1911). (1) El ejemplar fué tomado por un bañista del Mar del Plata (Berg, 1. c., p. 226). Porter.—LOS HIPPIDEA DE CHILE 17 Segun nuestros conocimientos a la fecha, puede decirse que Blepha- ripoda occidentalís, RANDALL existe en la costa de América, en el Pa- cífico desde California a Magallanes ¡ en el Atlántico desde Magallanes hasta el Mar del Plata. Pasemos qhora al Jén. LEPIDOPA SrIMPSON (1858) Lepidopa STIMPSON, BENEDICT, etc.; Lepídops MIERS Puede caracterizarse brevemente así: Pedúnculos oculares comprimidos, laminosos (como escamiformes) sin córnea aparente. Anténulas mui largas; antenas con flajelo corto. La especie típica es la L. scutellata de FABRICIUS. Hasta 1900 no se conocia ninguna especie chilena de este jénero. La primera (i única) que hoi conocemos fué encontrada en /qu2que por el DR. PLATE. Voi a dar sobre ella algunas indicaciones: Lepidopa chilensis LENz 1902. Lepidopa chilensis LENZ, Zool. Jahrb. Suppl. Bd. V, p. 749, pl. XXIII, figs. 5 1 5-a. La descripcion dada por Lenz está hecha en vista de un ejemplar cuyo cefalotórax medía 11 mm. de largo por 8 mm. de ancho. En una escursion carcinolójica que hice en Mayo de 1905 en la playa de Curaumeilla (al sur de Valparaiso) tomé un ejemplar de esta especie. Su aspecto era liso i reluciente i como nacarado. Estaba, segun mis apuntes, enterrado en la arena de la playa a mas o ménos 1,5 cm. i con parte de sus anténulas fuera de la arena. Por no tener en este momento a mano la fotografía (tamaño natural) que tomó para mí el señor Santiago Figueroa V., no puedo dar aquí una figura de esta especie. Pero el dibujo que dió el Dr. Lenz en 1902, es bas- tante bueno, Miss MARY J. RATHBUN indica que la especie ha sido tomada tambien en San Lorenzo (Isla). De este modo, la estension abarcada por Lep2dopa chilensis LENZ seria a lo ménos desde el Callao hasta Valparaiso. 1) 18 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL A pesar de mis numerosos encargos no he podido obtener ejemplares de esta especie para la Seccion a mi cargo en el Museo Nacional. Fam. M: H/PPIDA / Los crustáceos de esta familia difieren de los de la anterior, entre otros caractéres, por los siguientes fáciles de observar: El cefalotórax subcilíndrico i cuya espansion oculta las patas. Primer par de pereyópodos desprovistos de pinzas i¡ terminados en una lámina ovalada. Maxilípedos operculiformes o poco ménos. Segmento terminal del abdómen alargado i lanceolado. Ojos con córnea pequeña. Habitan los mares tropicales i subtropicales i cavan agujeros en las playas arenosas. En Chile se conocen vulgarmente con el nombre de pulgas de mar que tambien suele darse, entre nosotros, a algunos Anfípodos de las playas. Los jéneros de la Fam. Hippide son: Emerita, Remipes ¡1 Mastigo- chirus. ; En Chile está representado sólo el primero de ellos: Jen. EMERITA MEUSCHEN (1778) (Emerita STIMPSON, BENEDICT, RATHBUN, STEBBING, etc.) El jénero cuenta con dos especies. Emerita emeritus (LINN.) 1767. Cancer emeritus LINN., Syst. Nat., Ed. 12, vol. I, pt. Il, p. 1055. 1778. Astacus emeritus FABR., Systema Entomologize, p. 416. 1778. Emertta emeritus MEUSCHEN, Mus. Gronov., p. 87. 1791. Cancer emeritus HERBST, Kraben € Krebse, vol. II, pt. 1, p. 8, pl. 22, fig. 3. 1798. Hippa emeritus FABR. Suppl. Entom. Syst., p. 370. 1837. Hippa emerita M. EDWARDS. Hist. Nat. Crust., vol. II, p. 209. 1852. Hippa emerita DANA, U. S. Explor. Exped., pt. I, p. 409, pl. 52, figura 9. Las citas sinonímicas anteriores para esta especie estaban ya publica- Porter.—LOS HIPPIDEA DE CHILE 19 ARA das por STEBBING ¡ me hago un «leber en declarar que las reproduzco de este autor a pesar de poseer yo en mi biblioteca todas ménos la 3.? de di- chas obras. He aquí algunas sinonimias i datos bibliográficos as: 1849. /Hippa emerita NICOLET en Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, Zool. III, Pp: 195% 1901. Hippa emerita (L.) MOREIRA, Arch. Mus. Nac. Rio de Janeiro, vol. XI, p. 30. 1902. Hippa emerita NOBILI, Rev. Ch. Hist. Nat. VI, p. 235. 1902. ídippa emertta LENZ, Zool. Jahrb. Suppl., Bd. V, p. 750. 1910. Emerita emerita RATHBUN, Proc. U. S. Nat. Mus., vol. XXXVIII, p. 554, pl. 49, fig. 6. 1912. Hippa emerita DOFLEIN « BALSS, Mitt. Naturhistor. Mus. Ham- burg, p. 35- En grandes cantidades puede verse la especie en todas las playas de Chile, especialmente desde Iquique hasta Valparaiso, escaseando gradual- mente hácia el sur. Habita segun MISS M. J. RATHBUN el continente americano en la cos- ta occidental desde Baja California hasta Chzle i por la oriental desde la península de //orida hasta el Bras?zl. Como en breve publicaré un trabajo sobre los crustáceos comestibles de Chile, en que se dará descripciones i láminas de todas las especies, diré aquí solamente: 1.0 Los ejemplares recojidos por mi tienen hasta 40,5 mm. (largo del cefalotórax). La mayor parte de los individuos miden 36 a 38 mm. 2.0 Que en algunos puertos del pais he visto hacer sopas con este crustáceo, 1 3.2 Que esta especie i la siguiente son usadas por los pescadores para cebar sus canastillos. La Emerita emeritus (LINN.) mereceria, por ser la mayor, el nombre vulgar de «pulga grande de mar». Emerita analoga (STIMPSON) 1857. Hippa analoga, STIMPSON, Proc. Boston Soc. Nat. Hist., vol. VI, PIS 20 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1852. Hippa talpoides, DANA, U. S. Explor. Exped., Crust. I, p. 409, pl. 25, fig. 10. 1910. Emerita analoga, RATHBUN, Proc. U. S. Nat. Mus., vol. XXXVIII, p. 554, pl. 49, fig. 1. Esta especie es menor que la anterior. Los ejemplares de mayor ta- maño que he medido tienen el cefalotórax de 25 mm. de largo. En Mayo de 1905 encontré abundancia de ejemplares de esta especie en una escursion a la punta de Curaumilla. Respecto a su distribucion jeográfica, Miss Rathbun (1. c.), dice que se encuentra en la costa de América desde Oregon hasta Ch2le. En resúmen, los /12pp2dea de Chile se clasifican así: 1. Bleparipoda occidentalis RAN- DALL 2. Lepidopa chilensis LENZ Fam. l: ALRBUNEID4 | 3. Albunea sp. CUNNINGHAM (1) HIPPIDEA E IL BirpID | 4. Emerita emeritus (LINN.) [ am. . HIPPIDA ; los. Emerita analoga (STIMPSON) MUSEO NACIONAL, Santiago, Diciembre 14 de 1915. (1) No ha sido encontrado nuevamente. Se agradecerá el envio de Crustáceos que habitan las playas arenosas de la República, para aumentar las colecciones de la Seccion respectiva del Museo Nacional. Mátus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 21 INSTRUCCIONES PARA EL ESTUDIO DE LA ANTROPOLOJIA ARAUCANA POR EL Prof. Leotardo Mátus Desde que los Congresos Antropolójicos de Mónaco i de Jinebra nos dieron la técnica internacional para las mensuras de los esqueletos i de los individuos, el estudio de la Antropolojía ha tomado una importancia que nadie llegó a imajinar. I es lójico que así ocurriese, porque desde que ya existe un solo mé- todo de procedimiento, todos los investigadores del mundo están obligados a seguirlo, sin que nadie tenga derecho a apartarse de él. Antiguamente, cada pais, cada gran laboratorio, podria decirse que, cada observador, seguia métodos diferentes en lo que se relaciona con el número i¡ manera de medir los esqueletos e individuos. De este modo, los estudios antropolójicos fueron poco a poco perdien- do su valor, a tal punto, que muchos llegaron a poner en duda la impor- tancia de las mediciones. Hoi, que tenemos procedimientos iguales para el estudio del hombre, es necesario que no nos quedemos atrás i que contribuyamos al conoci- miento de las razas con los resultados que obtengamos de las investigacio- nes que estamos obligados a hacer, a lo ménos, entre los pobladores de de nuestro territorio, Sería curioso que este pais, que figura en el orbe como un pais civili- zado, donde existen tantas instituciones científicas, no cooperara en esta clase de estudios aportando el continjente necesario para el conocimiento de su propia raza. 22 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ¿Qué se imajinarian de nosotros si no fuésemos capaz de contribuir con el caudal de observaciones necesarias, para el conocimiento del pueblo araucano, por ejemplo, i¡ que tuviésemos que pasar por la humillacion de que otros investigadores estranjeros viniesen a enseñarnos lo que nosotros teníamos la obligacion de dar a conocer al mundo entero? Mediante los modernos métodos de investigacion, pronto llegaremos a saber el lugar que nos corresponde ocupar en la tabla de desarrollo físi- co de los pueblos, tibla que hasta hoi nadie conoce. Los escasos trabajos que sobre antropolojía se han publicado en este pais han pasado a figurar entre los de Antropolojía antigua. De Antropo- lojía moderna no conocemos nada, porque nada hemos hecho todavía. Los arjentinos están mucho mas adelantados que nosotros en esta clase de estudios, i cuentan desde hace varios años, con una cátedra Uni- versitaria de esta ciencia, lo que ha contribuido grandemente a la difusion de estos conocimientos. Los trabajos de Marelli sobre «Las Primitivas Poblaciones de la Pata- gonia», publicados en Marzo de 1914, son la mejor comprobacion de lo que decimos. Este profesor dice que ha basado sus observaciones en el estudio de tres series de cráneos: La primera es una gran coleccion perte- neciente a los Patagones antiguos, a cuyas medidas ha agregado las que espone el doctor Martin de otros Patagones. La segunda serie son cien cráneos de Patagones exhumados de los cementerios del valle del rio Chubut, cerca de Trewlew i coleccionados en 1893. Vienen despues los Araucanos obtenidos por el Museo de la Plata; en los primeros viajes de esploraciones en las provincias de Buenos Aires, Azul; no existiendo la duda de que son de indios de la Pampa, del grupo nombrado. En Chile no contamos todavía con la cátedra de Antropolojía en nin- guna de las secciones Universitarias; i aunque tenemos un buen laboratorio para el estudio de la Psicolojía Esperimental, no hemos hecho nada por co- nocer el estado de desarrollo físico que es el pedestal en que se basan todos los otros estudios humanos. Para emprender el estudio científico de la raza chilena, es necesario comenzar por conocer primero la Antropolojía de los primitivos pueblos que aquí vivieron; pero como de estos no existen talvez sino restos, que nos indican su grado de cultura, i¡ esqueletos que nos enseñan el desarrollo Mátus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA + (65) ¡05 físico que alcanzaron, i este material va desapareciendo poco a poco por influencias de diversa índole; urje dar principio a esta obra. La Antropolojía es una de las ciencias mas estériles que se conocen en lo que se relaciona con la parte material i las razones están a la vista. El novelista que publica una obra, el historiador, el médico etc., sa- ben mui bien que, por mala que le resulte, sacarán a lo ménos el valor de la impresion; el que publica un libro de Antropolojía en Chile, no puede pensar en esto. La medida de los huesos que logremos sacar de las antiguas sepul- turas, nos darán una idea de lo que fueron nuestros antepasados en esta- tura; la medida de sus cráneos nos indicará el tipo antropolójico en que figuraron i las comparaciones que hagamos entre ellos mismos, nos vendrán a demostrar el fundamento de todo cuanto se ha dicho o escrito respecto a.la uniformidad o diversidad de las razas aboríjenes que habitaron este territorio. | Esto no es una cosa tan sencilla, es un trabajo largo i delicado que necesita de muchos colaboradores; pero no por esto debemos desmayar. El deseo de contribuir a esta clase de estudios, nos ha inducido a dar comienzos a esta obra, principiando por hacer observaciones en el material que nosotros mismos hemos recojido en nuestros viajes al antiguo terri- torio de Arauco. No queremos sí, dejar pasar esta oportunidad sin decir algo al res- pecto a los peligros que envuelve para el antropólogo una escursion de esta naturaleza, a fin de que otros puedan aprovechar de nuestra espe- riencia. Motivo de grandes dificultades es la recoleccion del material que es necesario ir personalmente a sacarlo, de los antiguos cementerios arau- canos. Segun hemos podido comprobar, los cementerios mas antiguos están situados en las faldas de los cerros o en lugares que hoi forman bosques inmensos. Es tiempo perdido el que se gasta en preguntar a los indios por la ubicacion de uno de estos cementerios, pues están todos ellos convencidos que el que da un dato semejante morirá en el año mismo que dió la noticia. Para los indios, nada hai mas sagrado que los muertos. En el rancho mas cercano al cementerio habitan, por lo jeneral, los descendientes de la familia de los muertos que han sido enterrados en dicho lugar ¡ tienen la obligacion de cuidar de él como una cosa sagrada. 24 . BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Aunque los chilenos que por allí viven, saben mui bien que los indios entierran a los difuntos con todos sus arreos i¡ que muchas veces les ponen joyas de plata ¡ dinero, dentro de la canoa, no se atreven a profanar esas tumbas por temor al ánima del muerto, que los perseguirá toda la vida. Es así como las personas que se interesan por emprender esta clase de estudios tienen que trabajar con la pala i el azadon, a fin de dejar en descubierto el esqueleto que se quiere recojer. Pero no es esto solo. Los indios van poco a poco reuniéndose en contorno del cerro que sirve de trabajo al antropólogo, mujeres, viejos i niños van apareciendo por todas partes, todos vienen armados de garrotes. Se manda dar aviso al jefe de la familia o al pariente mas cercano ¡i una vez que éste llega, se dirije resueltamente al que está profanando el cementerio i le ordena salir de allí en el acto. Los demas indios han formado, miéntras tanto, un círcu- lo al rededor de la sepultura i murmuran en su idioma frases de protestas que los mas nerviosos acompañan con una mímica amenazante. La primera vez que nos ocurrió esto, aunque andábamos acompaña- dos de fuerza de carabineros, no quisimos insistir mucho ¡ hubimos de abandonar nuestra tarea ante las amenazas i la tenaz oposicion de los in- dios que por ningun motivo habrian permitido la sustraccion de un solo esqueleto, En otra ocasion tuvimos que huir de un cementerio, porque de todas partes comenzaron a lanzarnos una lluvia de piedras sin que acertáramos a saber de dónde venian. Montó el carabinero su caballo i pudo constatar que un numeroso grupo de indios, armados con honda nos estaba bombar- deando con el fin de impedir la profanacion de su cementerio. Inútil fué -que se les amenazara, porque luego que comenzábamos el trabajo, princi- piaban las piedras a caer de muevo cerca de nosotros i como eran de un tamaño mas que regular, hubimos de retirarnos de aquel paraje. La estraccion del material antropolójico en los cementerios araucanos tiene, fuera de esto, muchos otros inconvenientes todavía, inconvenientes que es necesario dar a conocer. La composicion del terreno, compuesto en su mayor parte de tierras volcánicas, contiene gran cantidad de piritas de hierro, piritas que se des- componen al contacto del aire, del sol i del agua; formando ácidos que destruyen los huesos de los esqueletos. Por este motivo es difícil llegar a obtener esqueletos completos de arau- canos antiguos. La mayor parte de los huesos de las manos i de los pies han desaparecido, los huesos largos están carcomidos i a todos les falta el Maátus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 25 periostio, de modo que se quebran con suma facilidad, si ro se tiene cui- dado de arreglarlos convenientemente para trasportarlos. Los cementerios mas antiguos están ubicados casi siempre en la falda de las lomas, cerca de algun rio o estero i no hai en ellos ni cruces ni figu- ras, ni ninguna señal esterna que muestre su orientacion; sólo aparecen en el suelo pequeños solevantamientos que indican el punto preciso donde hai una canoa en buen estado de conservacion i¡ en otras partes, se ven concavidades i¡ hoyos que muestran la destruccion que ha sufrido la canoa con el trascurso del tiempo. : En las sepulturas de esta naturaleza que hemos abierto, por lo jeneral no hai esqueletos sino fragmentos del frontal, del hueso ilíaco i del fémur, lo demas está ya convertido en una tierra media plomiza que forma con- traste con la que ha caido dentro de la sepultura. Para abrir una sepultura cualquiera, es necesario tomar sus precau- ciones, puesto que una vez que se ha quitado con la pala la capa de tierra que hai sobre ella, unos ochenta a un metro veinte centímetros, i aparece la tapa del sarcófago, i una vez que se ha dado la verdadera orientacion a la sepultura, el observador tiene que comenzar a operar en sentido lateral abriendo el suelo en un plano oblicuo .i en tal forma que el punto mas hondo quede al nivel de la base de la canoa. Procediendo de otro modo se espone a romper fácilmente los objetos que han sido enterrados con el muerto. Una vez que se ha sacado toda la tierra 1 cuando falten unos cuarenta centímetros para llegar al costado de la canoa, es necesario comenzar el trabajo con un instrumento pequeño, e 1r deshaciendo con los dedos los terrones que aparezcan. Una solucion de sublimado al dos por mil, un poco de tintura de yodo, algodon i venda hidrofílica, debe llevar siempre en su maletin el antropó- logo que marcha a hacer escavaciones; una venda elástica para el caso de una hemorrajia o de una infeccion violenta, no debe olvidarse jamas. La mejor alfarería se encuentra en la cabecera o a los pies del ataud, el cual está siempre un poco inclinado, de manera que el cadáver mira hácia el mar en la rejion de la costa i hácia la cordillera en la rejion an- dina. En el valle central, hemos constatado que se les coloca indiferente- mente mirando hácia uno u otro lado. Muchos objetos suelen colocarse tambien dentro del sarcófago: hemos encontrado ollas i platos de greda con restos de comida ¡ alhajas de plata i de vidrio, revueltos con instrumentos de uso doméstico 1 con diversos tejidos (Fig. 4). 26 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Mas modernos son los cementerios que existen en el plano i donde suelen verse todavía algunas figuras de madera que hacen el papel de cruces. En casi todos los museos que visitamos en Europa, encontramos ejem- plares de estas figuras. En este Museo Nacional existen dos, que fueron FIG. 4 regaladas por don Manuel Westermeier ¡ encontradas cerca de Victoria. Aparecen en el inventario de la seccion de Etnografía con los números 1057 1 1058. Tres han sido las comisiones que hemos recibido del Gobierno para efectuar estudios antropolójicos entre los indios araucanos; he aquí los ofi- cios correspondientes: Ministerio de Instruccion Pública Santiago, Enero 3 de 1911. Impuesto este Ministerio de lo solicitado por usted, lo autoriza para que permanezca en las provincias de la antigua frontera hasta por cuarenta dias, en los cuales devengará un viático de quince pesos diarios, a fin de que prosiga usted sus estudios antropométricos sobre los habitantes indí- jenas del pais. Dios guarde a usted.—(Firmado).— Benjamin Montt—Al señor don Leotardo Mátus, profesor en el Internado Barros Arana. Matus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 27 Núm. 19 Santiago, 5 de Enero de 1912. Este Ministerio ha comisionado al profesor de Educacion Física del Internado Barros Arana, don Leotardo Mátus, para que proceda a efec- tuar un crecido número de mediciones antropométricas entre los indios del sur de Chile. A fin de que el señor Mátus no encuentre dificultades en el cumpli- miento de su comision, ruego 2 US. se sirva impartir a los funcionarios de su dependencia las instrucciones necesarias para que le den toda clase de facilidades. Dios guarde a US.—(Firmado).—Benjamin Montt.—Al señor Minis- tro de Relaciones Esteriores. Santiago, 9 de Enero de 1913. Con fecha de hoi, se ha comisionado al profesor del Internado Barros Arana, don Leotardo Mátus, para que continúe efectuando en las provin- cias del sur del pais, estudios antropométricos ¡ etnolójicos, debiendo ade- mas practicar escavaciones en los cementerios araucanos. Sírvase Ud. dar al señor Mátus todas las facilidades que le sean nece- sarias para el buen deseimpeño de la comision que se le ha confiado. Dios guarde a Ud.—(Firmado).—£. Villegas. Recojer material para el estudio de la Antropolojía araucana, no es cosa tan sencilla i los múltiples inconvenientes que presenta la recoleccion de este material, unido a la falta de buenos caminos i a las largas jornadas a caballo que hai que hacer para trasladarse a parajes lejanos, en busca del indio que ha vivido retirado de la civilizacion, el odio del mapuche por el estranjero, el convencimiento de que todo el mundo le persigue para en- gañarlo i despojarlo de lo que tiene, son otros tantos factores que dificul- tan el estudio de la Antropolojía araucana. La permeabilidad del suelo hace que la lluvia se filtre fácilmente ¡ pe- netre al través de la tapa de la canoa, humedeciendo el cadáver i descom- poniéndolo en poco tiempo. En un antiguo cementerio que existe al S.O, de Ercilla tuvimos la 28 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL oportunidad de hacer una escavacion para sacar el cadáver de una machz araucana, que habia sido sepultada con gran lujo, hace unos diez años. Como de costumbre, fuimos interrumpidos en nuestra labor por un gran número de indios, en el momento preciso en que nos disponíamos a sacar el cadáver i si no hubiese sido por la oportuna intervencion del Subdelegado de Ercilla, los indios nos habrian atacado. : El cuerpo de la machi aparecia en completo estado de putrefaccion, sus vestidos estaban mojados i en el fondo de la canoa habia gran cantidad de barro; ante la enérjica protesta de los indios, mos vimos obligados con gran pesar a abandonar el trabajo, no sin que alcanzáramos a sustraerle su baston i un prendedor de plata. En el camino de Panguipulli i dentro del fundo Pelehue, de que es dueño un señor Carrillo, hicimos otra escavacion para sacar el esqueleto de un indio que se ahorcó hace unos 20 años. El cadáver estaba a mas de un metro de profundidad envuelto en un charco de barro ¡ en tal estado de descomposición orgánica, que al tomar el cráneo por uno de los zigo- máticos, salió por el agujero occipital un chorro de un líquido negruzco que era interceptado por pedazos de masa encefálica. La ropa i los múscu- los formaban un solo tejido por debajo del cual aparecian los huesos cu- biertos con una sustancia jabonosa, que hacia imposible sacarlos, sin que se resbalaran. A 20 kilómetros de la ciudad de Mulchen i a orillas del rio Renaico, estrajimos el esqueleto de un indio, que falleció el año del cólera—1888— (hace 25 años a la fecha de la escavacion) i que se encontraba en la falda de un cerro de bastante inclinacion. El esqueleto estaba casi completo, sólo faltaban las últimas falanjes de los dedos de las manos i¡ de los pies; los huesos largos i el cráneo conservaban todavía intacto el periostio del hueso i en las apófisis se podia notar parte del tejido tendinoso desprendi- do. No habia ya tejido muscular ni vestidos, porque la tapa de la canoa se habia roto, dejando penetrar al interior gran cantidad de tierra. En el cementerio de la Reduccion de Pelal, (Quepe), de la cual es jefe nuestro gran amigo el cacique Fermín Manquilef, hicimos numerosas esca- vaciones que nos llevaron al convencimiento, que es difícil llegar a obtener esqueletos de mas de 100 años en todo el antiguo Territorio de Arauco. Pudimos comprobar con nuestro colega i¡ amigo Manuel Manquilef, que en las sepulturas mas antiguas del cementerio de su familia que está ubicado en el plano, no existían huesos. En una sepultura encontramos solo un fragmento del frontal i uno que Maátus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 29 otro pedazo de los huesos largos; la canoa estaba, sin embargo en mui buen estado de conservacion, como puede verse en uno de los ejemplares que hemos obsequiado al Museo Nacional. Mui distinto es lo que ocurre en la rejion Norte del pais donde los cadáveres se disecam a consecuencia del clima i de la composicion del suelo. La construccion de la canoa para enterrar un indio, corre como se sabe, a cargo de los amigos del muerto, que elijen un grueso roble pellir para fabricarla. Los tamaños dependen no sólo de la estatura del indio como se ha dicho, sino tambien de su riqueza, porque, cuando éste tiene fortuna, necesita aprovecharla en la otra vida i entónces le colocan dentro de la canoa ollas de comida, su montura completa, sus armas, etc., etc. He aquí algunas dimensiones de canoas que hemos estraído de las se- pulturas en nuestros viajes: Largo Ancho Alto Grueso Ma A? TES: 0,56 0,35 O,I5 A RS 1,951 09 0,34 QCA O, TS lo Es E mercancdl 22 A 0,52 (0424 O,I5 Mco NES LSO 0,42 0,36 0,095 Denponnnannnnnanonns 2,81 » 0,42 0,34 O,IS OO: DNA - 0,485 0,275 O, II MArcdo Me poi ZA ds 0,48 0,245 0,16 E LR 2,40 >» 0,46 0437 0,14 DIA A E NAS 0,45 0,26 O,IS PAE A 0,55 0,34 OS A. NO 205 3 0,57 DO127 0,13 1 A O TIN AAA 0,43 0,33 0,20 En muchas sepulturas sólo encontramos pedazos de madera podrida i¡ en otras, sólo pudimos constatar los siguientes largos: MiS O 2 261207 8231,985 2,225 2,832:02/90:0.1,943 2,30; 23 Tr: 230 Una canoa para sepultar se compone de dos partes, la canoa propia- mante dicha ¡la tapa; los sarcófagos mas antiguos están compuestos de dos canoas superpuestas. Hai otras ménos antiguas, que llevan como tapa solamente gruesos tablones de una o dos piezas. En el cementerio del fundo «La Esperanza», a 30 kilómetros del pue- blo de Mulchen, encontramos dentro dentro de una misma sepultura, dos 30 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL esqueletos; uno de hombre i otro de mujer, con todos sus arreos araucanos, Este hecho no se había presentado hasta ahora entre los aboríjenes del pais i llamó mucho la atencion de los etnólogos europeos, que tuvieron oportunidad de estudiar los esqueletos i las fotografías durante los dias que duró la esposicion de la coleccion araucana que llevamos al Congreso de Antropolojía, Arqueolojía i Etnolojía, que se reunió en la ciudad de Núrnberg, en Agosto de 1913. Los grabados adjuntos muestran la exacta colocacion que tenian los dos esqueletos, dentro de la sepultura. Todo estaba en la misma situacion que se ve, ménos el craneo del hombre que se dió vuelta en el momento preciso de tomar la fotografía. La posicion que tenia este craneo era mi- rando la tierra (Figura 5). Faltaba la mayor parte de los huesos chicos ji los demas, habian per- FIG. 5 dido ya completamente el periostio, a tal punto, que se rompian con suma facilidad. Para poderlos estudiar fué sin que se destruyeran, necesario darles la dureza 1 así lo hizo el Profesor Ried de Miinchen, con quien nos encon- tramos en el Museo de Antropolojía i Etnolojía de Hamburgo, en Mayo de 1913. El fué quien nos enseñó la manera de preparar el baño de cola para devolver al hueso su dureza perdida durante el tiempo que ha permaneci- do enterrado. Este mismo profesor nos enseñó tambien a medir craneos siguiendo la técnica de Mónaco i nos puso en relacion con otros profesores a quie- nes les interesaba el estudio de la Antropolojía americana. Matus —ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 31 Durante nuestra permanencia en Alemania pudimos medir mas de 100 cráneos de individuos de las diferentes razas del mundo, en los Museos de Hamburgo, Berlin, Leipzig, Núnberg ¡ Múnchen; medidas sobre las cuales hablaremos despues. Pero volviendo sobre nuestro tema debemos decir que es difícil con- seguir desnudar un indio para medirlo o fotografiarlo. No creemos ser exajerados al afirmar, que talvez éstas sean las primeras fotografías al des- nudo que se publican, de nuestros indios araucanos (Figs. 6 i 7). Ellas muestran en detalle, la conformacion física de los mapuches, FIEHÓ6 dan a conocer el grado de desarrollo que alcanzan con su sistema de vida i muestran mas que todo, la dejeneracion de la raza de que tanto se ha ha- blado entre las personas interesadas en desprestijiar a los indíjenas. Para hacer un estudio serio respecto a la Antropolojía chilena, hai que comenzar por conocer primero la conformacion física de las antiguas indias, de aquellas mujeres que vivieron en la época en que llegaron a este pais los españoles; pero como para esto no contamos con otros medios de investigacion, que el estudio de los esqueletos de aquellos remotos tiem- pos, es necesario proceder a buscar este material por si existiese en al- guna parte. Despues, hai que dar a conocer tambien la Antropolojía de 32 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL los soldados castellanos de esos tiempos i la del tipo jenuinamente chi- leno. Pero, como para todo esto se necesita disponer del tiempo necesario i de algunos elementos, indispensables a esta clase de estudios, elementos FIG. 7 que no nos ha sido posible conseguir en los dos últimos años, nos hemos visto obligados a interrumpir nuestro trabajo, en espera de mejores tiempos En cuanto al estudio mismo de ¡a Antropolojía del antiguo soldado es- pañol, eso no nos preocupa, porque contamos para ello con la ayuda de ilustre profesor Carpena, del Instituto Criminalójico de Madrid i con la cooperacion del ex-Ministro de España en Chile, señor Marqués de Gon- zález, quienes nos han ofrecido todo su concurso para la realizacion de este trabajo. No perdemos la esperanza de poder presentar a nuestros compatrio- tas, reunidos en un mismo estante, los esqueletos de los fundadores de la raza chilena: un antiguo castellano, una araucana i un chileno. Durante nuestros viajes a la rejion sur del pais nos hemos ocupado Matus.—ANTROPOLOJÍA ARAUCANA 23 tambien en verificar estudios de Antropometría entre los indios mapuches. Tenemos ya reunidos los antecedentes de mas de 300 indíjenas hombres; pero nos falta lo mas importante, que es la medicion de las mujeres. Los trabajos antropométricos que hemos verificado entre los jóvenes chilenos del Internado Barros Arana 1 de la Escuela de Sub-oficiales llegan ya a 10,000, trabajo que estamos completando hoi con medidas de cráneos chilenos. Cuando hayamos logrado reunir todo este material, siguiendo los mo- dernos métodos de investigacion, habremos alcanzado un gran paso en el terreno de los estudios antropolójicos tan poco conocidos én este pais. Por ahora, sólo hemos querido despertar la atencion de todos aque- llos que se interesen por conocer la forma como debe procederse para co- leccionar el material de Antropolojía araucano, a fin de buscar colabora- dores que nos ayuden a la resolucion de este interesante problema. En otra ocasion vamos a ocuparnos de la preparacion del material antropolójico, de su clasificacion, de su rotulacion i de la técnica moderna de las medidas; comenzando por la craneometría, seguiremos despues con la cefalometría, con la determinacion de los índices i terminaremos con la técnica Antropométrica acordada por el Congreso de Jinebra el año 1912. Santiago de Chile, Enero de 1916. 34 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL COMENTARIO SOBRE LAS JUNCÁCEAS DE CHILE POR Francisco Fuentes Jefe de la Seccion Botánica del Museo Nacional Las Juncáceas en jeneral Esta familia de plantas comprende yerbas perennes o anuales, mas bien pequeñas. Sus raices fibrosas parten de un rizoma de estructura va- riable. Tallo derecho, cilíndrico o poco aplanado, con médula parenquima- tosa repleta. Las hojas son alternas, lineares, envainadoras, sencillas, aplanadas o cilíndricas, agrupadas en la base ¡ a veces articuladas. Sus flores son terminales, hermafroditas o diclinas, pequeñas, sin co- loracion aparente, se polinizan por el viento (plantas anemófilas); rara vez solitarias, forman diversas inflorescencias, especialmente una panojita de espigas llamada anthela. Cada flor lleva una bráctea i un perigonio de 6 hojuelas semejantes a las glumas i páleas de las Gramíneas. La andronitis consta de Ó estambres, pocas veces de 3, de forma or- dinaria. El jineceo es trímero, uni o trilocular, con uno o muchos óvulos en cada celda. Un estilo con 3 estigmas filiformes. Fruto capsular; semilla pequeña, ovalada u otra forma semejante. Embrion con albúmen. Por su aspecto jeneral, las Juncáceas son mui parecidas a las Gramí- neas ¡ Ciperáceas; pero se distinguen por el fruto: las Gramíneas dan una cariópsis i las hojas son liguladas, miéntras que las Ciperáceas dan aquenio i el tallo floral es anguloso sin nudos. Las Juncáceas abundan en todos los paises, especialmente en las re- jiones templadas i húmedas. Son de poca utilidad para la industria; el ga- nado aprovecha una que otra especie cuando escasea el alimento. En cambio tienen importancia científica, pues revelan el oríjen de las Liliáceas, presentan una marcada variabilidad, un gran poder de adaptacion, amplia Fuentes.—JUNCÁCEAS DE CHILE 35 distribucion jeográfica, a causa de sus medios de trasporte por el agua, el viento i los animales. Todos estos caracteres biolójicos han dificultado na- turalmente una clasificacion orijinal bien segura i correcta; de modo que los bótanicos especialistas han indicado centenares de nombres para espe- cies repetidas, pasando a una larga sinonimia esos nombres, cuando se ha hecho un estudio comparado de las floras de las rejiones mas apartadas. En tal estudio sistemático de las Juncáceas han figurado botanistas notables como LAHARPE, DESVAUX, R. BROWN, C. KUNTH, NEES, MEYEN, A. P. DE CANDOLLE, STEUDEL, LAMARCK, WILLDENOW i particularmente FRANZ BUCHENAU, cuya Monografía Funcacearum nos servirá en este mo- desto trabajo. Las Juncáceas de Chile Sobre un total de 9 jéneros con 240 especies que aceptó BUCHENAU en su Monografía Funcacearum, (Engler Botanische Jahrbucher, tom. 12, páj. 1 a 425, Leipzig 1890), podemos contar como representados en Chile 6 jéneros con 30 especies; la mayoría de las cuales son comunes con las demas rejiones del globo. En un catálogo de las plantas vasculares de Chile publicó don FEDE- RICO PHILIPPI en 1881 (An. de la Univ.) 39 especies típicas; entre ellas figuraron IO especies creadas por el DR. PHILIPPI i dadas a la ciencia en las obras Línnaea, (tomos 29 i 33), Flora Atacamensis 1 Anales de la Univer- sidad de Chile. Mi distinguido antecesor, Dr. C. REICHE, no alcanzó a revisar esta familia ántes de retirarse de Chile; así que encontré 41 especies en el her- bario nacional. 1 con una somera revision, de acuerdo con la excelente mo- nografía apuntada, quedan reducidas nuestras juncáceas sólo a 31 Ó 32 especies; distribuidas en los jéneros icon el número de especies que a continuacion se indican: CAOS ES O PESAN AS ARNM I IAN AS RA IR A LINES 1 TES TOROS DEN VEAMO Ll ct daa O ANA 5 OIR RAS 36 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Nos faltan, pues, los siguientes jéneros: Distichia Nees et Meyen, con 3 especies de Bolivia i Perú; Prionzum Meyer, la palmita del Cabo; i 7%ur- nia Hooker con 2 especies de las Guayanas. Pero llaman la atencion los jéneros monotípicos Patosía i Oxychloe. En cuanto al material consultado, BUCHENAU dispuso de muchas co- lecciones de todas partes del mundo; para las plantas de Chile examinó entre otras las colecciones de BERTERO, LECHLER i R. A. PHILIPPI. El museo chileno guarda abundante material disecado, recojido por BERTERO, GAY, LECHLER, PHILIPPI, padre e hijo, MARTIN, FONCK, REI- CHE, etc. El autor ha aportado tambien Juncáceas de diversas provincias en particular de Colchagua, Curicó, Valdivia, Malleco i Coquimbo. Enumeracion de las Juncáceas de Chile, con indicaciones sistemáticas i fitojeográficas (1) I. Patosia FR. BUCHENAU 1. c. páj. 63. 1. P. clandestina Buch. Lám. I, fig. 1. Rostkovia? brevifolia Phil. » ? clandestina Phil. en Linnaea, 29, p. 76. (1857-58). Distichia? clandestina Buch. (Ind. Kew. 82). PHILIPPI observaba dudas sobre el jénero de esta planta única, propia de la alta cordillera de Chile, i la incluyó en Rostkovia por su perigonio i fruto capsular. Tenemos ejemplares de Coquimbo a Lináres. Del volcan Planchon traje matas en forma de cojines, en Febrero de 1913; esos céspedes llaman la atencion por su verdor notable i la forma esferoidal. II. Oxychloe PHILIPPI, 1860. 2. O. andina Phil. Lám. I, fig. 2. Viaje al Desierto de Atacama en 1860, p. 52, tab. VI.—Buch. 1. c. 65. Distichia macrocarpa Wedd. (Ind. Kew, 8). Se parece en su aspecto a la Patosía, pero mas desarrollada i se es- tiende de Atacama a Bolivia. (1) Los nombres sinónimos van en letra corriente; los admitidos, en cursiva. Las obras consultadas aparecen al final. Fuentes.—JUNCÁCEAS DE CHILE 37 III. Marsippospermum DESVAUX, 1808. 3. M. grandiflorum D. Hook.—Buch. 1. c. 67. Juncus grandiflorus Forst. Rostkovia grandiflora Hook.—Gay VI, 149. Vive en Chiloé, Magallanes, Isla Falkland. 4. M. Rezchez Buck. 1. c., i descrito en la obra «Berichte der deutschen botanischen gesellschaft», 19 p. 159, 1901. Observaciones. —Bajo Rostrovia gracilis Phil. (Linnaea 29, p. 75) te- nemos en el herbario nacional una planta mas débil que M. grandiflorum Hook. i que figura en la monografía citada como M. grandiflorum Hook var. gracilis Buch. Para el DR. L. HAUMAN MERCK, Buenos Aires, esta es una buena especie que la denomina M. Ph2lippzz 1 es propia de la cordillera andina austral. si especie M. gracile Buch. pertenece a la Nueva Zelandia. IV. Rostkovia DESVAUX, 1808. 5. KR. Magellanica D. Hook. Lám. I, fig. 3. D. Hooker, Flora antárctica, 1847, I, p. 81. €. Gay, VI, p. 150.—Kunth, Enumeratio plantarum, III, p. 356. R. sphaerocarpa Desv.—Juncus magellanicus Lam. Esta planta es de la rejion mas austral de Sud América i de la Nueva Zelandia. V. Luzula A. P. DE CANDOLLE, 1805. BUCHENAU acepta un total de 51 Luzulas típicas, i unas 6 de ellas crecen en Chile. Posiblemente unas 2 formas dudosas podrian resolverse en buenas especies. 6. £. alopecurus Desv. Lám. Il, fig. 1. Buch. l. c., 137—Gay, VI, 138.—Kth. En. pl., IT, 314. Es la L. vi- llosa de Wikstr. Planta cespitosa, inflorescencias amarillas; frecuente de Valdivia a Punta Arenas. v 1. Patosia clandestina Buc)h. 2. Oxychloe andina Phil. 3. Rostkovia magellanica Hook. Fuentes.—JUNCÁCEAS DE CHILE 39 7. L. campestris D. C. var. tristachya. Buch. l. c., 157. L. tristachya Desv.—Kth. 1. c. III, 307. Juncus campestris L. (Tiene larga sinonimia). Se estiende por todo el globo, i por su gran variabilidad ha sido des- crita bajo numerosas denominaciones, como puede verse en las obras de Buchenau, Kunth, De Candolle, etc. En el herbario del Museo tenemos buenos ejemplares de Valdivia i Chiloé. Observacion.—Con el nombre de £. capitata Phil. encontré en dicho herbario una planta de Colchagua que creo es la L. campestris. Buchenau emplea aquel nomb,e para una variedad del Japon descrita por Miquel. 8. £L. chilensis Nees et Meyen. Buch. 1. c. 131.—Gay, VI, 137.—Kth., 1. c. II, 312.—L. alopecurus Poep.—L. psilophylla Phil.— L. rigida Phil., Linnaea, 33, p. 2067. Esta planta chilena crece probablemente tambien en el Perú. 9. L. Lezboldi Buck. Esta otra Luzula chilena fué publicada por su autor en su obra Kri- tische Zusammenstellung der Juncaceen aus Sud América, en Abh. Nat. Ver. Bremen, 18709, VÍ, p. 418. Desgraciadamente no se conserva en el Museo un ejemplar de esta especie ni de la que sigue. 10. £. antarctica D. Hook. Es del Cabo de Hornos. Buch., l. c. 138.—Gay, VÍ, 139. 11. £. racemosa Desv. Buch. l. c. 132. L. interrupta Desv.—L. brachyphilla Phil. en Linnaea 33, p. 415. Se parece a la £. chilensis. Crece en los Andes occidentales desde Méjico hasta el sur de Chile. Una variedad vive en Nueva Zelandia. NVotas.—Bajo el nombre de Lusula spicata D. C. se cita en la obra del doctor Reiche: «Grundzúge der Pflanzenverbreitung in Chile», una es- pecie que supongo será su sinónima L. racemosa Desv. La L£. spicata D. C. jenuina es mas propia del hemisferio boreal. No puedo resolver esta dificultad porque en el herbario nacional no he encon: trado un ejemplar de estas dos especies. En cambio, otros ejemplares clasificados con el nombre de L. arzstata Phil., estimo que son formas de la L. chzlensís con espigas ménos fértiles, Lám. II A A A IO EA A o a E a a 74 Luzula alopecurus Desv . Juncus chamissonis Kth. I 2 Fuentes.—JUNCÁCEAS DE CHILE AI VI. Juncus TOURNEFORT, 1700 Los Juncos son mas numerosos i de clasificacion mas dificultosa que las Luzulas; aunque el fruto con muchas semillas distingue a los primeros de las Luzulas, que tienen una sola en cada celda, ha habido confusiones mutuas ante los ojos de hábiles especialistas. BUCHENAU indica en su monografía un total de 176 especies, mas o ménos jenuinas; de estas se encuentran en Chile como 19 especies. 12 MACUL UL. Buch. 1. c., 249.—Gay VI, 140.—Kth. En. III, 323. Este «junquillo» es notable por su rijidez, tamaño metral ¡ su vasta distribucion jeográfica por todos los continentes. Prefiere los lugares hú- medos, próximos a los mares. Se aprovecha para techar ranchos, en la confeccion de objetos i para mejorar los terrenos pantanosos. En algunos paises de Europa se usa tam- bien para purificar las aguas potables. Lo hemos observado cerca de Valdivia, en los alrededores de Co- quimbo i en la isla Mas a Tierra. Sus matas robustas forman champas enormes. Como planta gregaria, el Junquillo ocupa a veces grandes esten- siones de terrenos vegosos i salobres. 13. F. austerus Buch., monografía citada. Hai muestras en el herbario provenientes de Ancud i Concepcion. 14. $. balticus Willd. var. littoralis Eng. Buch. 1. c. 215. Esta planta tiende al cosmopolitismo, i sus caractéres botánicos varian bastante segun la rejion que habita; por eso se ha descri- to como nueva en diversas publicaciones. Segun BUCHENAU es probable que la especie jenuina vive en Sud-América. DARWIN i PHILIPPI padre, creen haberlo encontrado en la costa de Patagonia e isla Quiriquina, respectivamente. KUNTH l. c. p. 317, lo cita con duda como de Chile, porque carecia de buen material. Nuestro herbario nacional guarda un ejemplar de Ne- grete, cerca de Nacimiento; i aunque concuerda en jeneral con su descrip- cion, presenta una semejanza asombrosa con el %F. lesueurzz Bol. Talvez se trata de forma intermedia entre las especies mencionadas. 15. F. bufonius L. Buch. l. c. 174.—Gay VI, 148.—Kth. Ill, 353. Y. PrOlMMenaD: K. 42 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Se ha estendido por todo el globo. Tenemos buenos ejemplares co- lectados en Santiago (1840) i Rancagua (1828), por GAY ¡ BERTERO res- pectivamente. 16. F. capillaceus Lam. var. chilensis Buch 1. c. 199. J. imbricatus Lah. i muchos otros sinónimos. Aparece en la obra de GAY, tomo VI, p. 147, i en KUNTH, Enumera- tio plant., III, 350. Crece en varias rejiones sudamericanas; en Chile sobre todo en las provincias centrales. Por sus tallos delgados, filamentosos, se parece con la especie que sigue. 17. $. Chamissonis Kth. Lám. ll, fig. 2. Buch. 198. —Gay VI, 145.—Kth. En. IlI, 348. J. platycaulos Meyer: J. tenuifolius Steud. Bastante comun en el lado occidental de los Andes, desde el Ecuador hasta Chile; algo escaso en el lado oriental. | Hemos examinado ejemplares de Juan Fernández que colecté en Abril de 1911 i otros de la zona centro-austral de Chile. Observacion.—Existe en el herbario citado un junco de Llico, con- la etiqueta de %F. platicaulos H. B. K. Pero como esta especie de Hum- boldt, etc., no vive en Chile sino del Ecuador al norte, i¡ no concuerda del todo con la descripcion, lo he incluído como variedad de Y. Chamissonis. Sin embargo, convendria comparar esta planta con las formas de F. tenuis W?2lld. encontradas en Arjentina, Uruguai i Brasil, para llegar a una deter- minacion mas exacta. 18. $. chilensis Cl. Gay, Lám. lll, fig. 2. Gay, Hist. fís. i pol. de Chile. Bot. VÍ, p. 146. J. Gayanus Steud. Crece en las rejiones elevadas i húmedas de las cordilleras andinas. En Febrero de 1913 lo anoté cerca del volcan Tingui- ririca, a 3,000 m. Ss. m. Vota.—En el herbario chileno he encontrado un ejemplar pequeño, etiquetado como $. clandestinus Phil.:i sin señalar procedencia. Tal deno- minación no figura en ninguna de las obras bótanicas de mi seccion, Creo se trata de una forma del $. chzlensís con el culmis mui corto. 19. F. Cyperoides Lah.—Buch. 1. c. 418.—Gay VI, 143, como Jj. gra- minifolius Meyer i J. rivularis Poep. Crece en los parajes fértiles, en la par- te occidental de América, desde el Ecuador hasta las islas del sur de Chile. Fuentes. —JUNCÁCEAS DE CHILE 43 20. $. Dombeyanus s Gay; Lám. IT, fig. 1. Buch. l. c. 344.—Gay VI, 142.—Kth. En. lll, 331. Esta especie presenta diferentes formas i variedades especialmente en Chile. Hemsley, Botany of the Challenger, lo incluye junto con %. microce- phalus H. B. K. como habitantes de Juan Fernández. En Febrero de 1914 colecté un ejemplar de 1.50 m. en Loncoche (Valdivia). Es bien parecido en sus partes florales con el F. microcephalus. Las variedades elatus Poep. imulticeps Kunze (Gay VI, 143) son casi idénticas en sus caractéres espe- cíficos. Lo mismo pasa con las variedades 7. fioribundus Phil. i $. longz- folius Steudel. US > EJES US Buch. 1. c. 228.—Kth. En. III, 320 bajo los nombres sinónimos J. com- munis Mey. i J. bogotensis H. et Kth. Disponemos de un ejemplar tomado por Gay en Talcahuano ¡ otro de Huallihuapi. La clasificacion de esta planta no la encontré mui correcta; pero no hai material suficiente para su estudio menudo. La especie está estendida por todos los continentes, i aunque escasea en Sud-América presenta formas múltiples. 22. Y. Lesueuriz Bolander, Proc. Acad. Sc. Calzf., 1863, ll. p. 179.— bueh? le 7220: J. pictus Phil., Linnaea 33, p. 268. J. deserticola Phil., Viaje al Des. Atac. 1860, p. 226. Vive en el lado occidental de Sud-América, desde Alaska hasta el sur de Chile, ¡ atraviesa en algunos puntos las cordilleras mas elevadas. 23. $. Mandonz Buch., 1. c. 284. J. depauperatus Phil., Viaje al Des. de Atacama, p. 227. Esta especie crece mejor en las cumbres de las cordilleras bolivianas 1 arjentinas. Los ejemplares de que disponemos son de Cachinal de la Sierra ¡ de Amincha (Atacama); presentan una afinidad admirable con los ejem- plares de F. stzpulatus Nees et Meyen de Coquimbo. 24. F. maritimus Lam. var. macrocarpa Buch. Kth. En. III, 322. Con esta determinacion aparece en el herbario chileno un junco colectado en Coquimbo en Octubre de 1878. Esta especie es tambien mui polimorfa i vive en las costas de casi todos los océanos i mares. Mucha afinidad muestra esta planta con el 7. aculus. Lám. II EFE ATA, RT TA A A AA au w 1. Juncus Dombeyanus J. Gay. 2. Juncus chilensis C. Gay. Fuentes —JUNCÁCEAS DE CHILE 45 25. $ mexicanus W2zlld. Este junco es como una transicion entre el $. Lesueurid i F. balticus. No lo tenemos en el herbario del Museo; pero BUCHENAU lo cita en su monografía, páj. 212, como especie de California, Méjico i Chile (Lechler col.). KUNTH, En. III, p. 318, como sinónimo de 7. compressus H. et Kth., lo cita con duda como planta de Chile. 26. $. microcephalus H. B. K. Nov. gen. I, 237.—Gay VJ, 141.— Kth. III, 324.—Buct. l. c. 342. : Es el J. floribundus Phil., bastante parecido al F. Dombeyanus en las cabezuelas apanojadas. Crece en la América desde Méjico hasta la parte mas austral de Chile. 27.7. planijolius R. Lx, Lám:, IV, Le. 2. Es el Y. demissus Steud. que para Buchenau pasa a simple variedad de plan2folius. Buch., 434.—Gay VI, 144.—Kth. Ill, 144. Vive en rejiones australes del globo: sur de Chile, Nueva Holanda, Tasmania, Nueva Zelandia, etc. 28. F. procerus Meyer, Lám. IV, fig. 1; en Lzxnmaea 3, p. 367. Buch., 236.—Gay VI, 140.—Kth. III, 322. Aquí corresponde el 7. Valdivia Steud. A este junco chileno se le llama tambien vulgarmente «junquillo» 1 lo usan para fabricar varios objetos. Guardamos ejemplares de Lebu al sur; particularmente se desarrolla en Valdivia i Llanquihue, donde pasa de 1 m. de altura. Se conoce con facilidad por el tallo floral largo, erguido, liso, desnu- do, hojas coriáceas en la base. Exhibimos en el Museo un robusto ejem- plar que colecté en Loncoche en Febrero de 1914. 20. F. scheuchseriozdes, Gaud. Voy. de 1' Uran. et la Phys., botantque, 1826.—Buch. 286.—Gay VI, 142.—Kth. IlTI, 324. Este pequeño junco tapiza los lugares húmedos de las cordilleras an- dinas, sobre todo en el sur de Chile, Patagonia, etc. Vive tambien en las islas australes Falkland, Nueva Zelandia, Querguelen, Campbell i otras. Por su reducido tamaño lo describió D'URVILLE como J. incons- picuus. En 1914 lo coleccioné al pie de los volcanes centrales Tinguiririca 1 Planchon, a 3,000 m. s. m. 30. F. stipulatus Nees et Meyen, var. corralensis Buch., 1. c. 288. Fué descrito como especie por el DR. PHILIPPI con los siguientes nombres: I. Juncus procerus Meyer. 2. Juncus planifolius R. Brown Fuentes.—JUNCÁCEAS DE CHILE 47 J. corralensis, Phil., Linnea, 33, p. 269. -J. oliganthus, Phil., Linneea, 29, p. 75. J. biflorus i J. melanocarpus, Phil. in sched. Vejeta en las cordilleras elevadas, desde Ecuador a Chile i Arjentina. Nuestro Museo conserva ejemplares de Coquimbo a Osorno. KUNTH lo menciona en su libro Il, p. 324, como una variedad del F. microcephalus. APÉNDICE 1. He encontrado en el herbario señalado un pequeño junco etique- tado como $. /barz, Phtil., de Chillan, 1892. Parece que tal especie no fué publicada. Su exámen deja ver que se trata de una forma del Y. scheucheserioides con el culmo corto; de modo que el fruto queda casi oculto. 2. Bajo Funcus nitidus, Phil., cita BUCHENAU en su monografía, páj. 260, una especie de colocacion dudosa, tomada del libro Viaje al De- sierto de Atacama en Enero de 1854, por R. A. PHILIPPI. En el Museo no ha quedado un ejemplar de esta especie para su comprobacion. Por el local citado, Cachinal de la Sierra, i la descripcion deficiente no se puede verificar el control correspondiente. 3. En el herbario que formó don Federico Philippi aparece un junco de Constitucion i San Miguel (Búlnes), determinado como Funcus jilzfor- mis, L. Talvez se trata de una equivocacion o cambio de etiquetas. El ejem- plar de Constitucion se parece completamente al %F. balticus 1 la otra muestra es del Y. Chamissonzs. La especie orijinal F. filiformis L. es alpina ártica; pero observa BUCHENAU que ella ha sido encontrada en Patagonia por los señores C. Berg ¡ Hieronymus. Véase el Bol. de la Acad. Nac. de Cienc., Rep. Arj., 1591, UL: p Bro. Obras consultadas A. ENGLER.—Botanische Fahrbiúcher (Monographia Funcacearum, von Bu- chenau). ENGLER-PRANTL.—Vatiúrliche Pflansenfamilien. 48 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL C. GaY.—Historia fisica i política de Chale. J. D. HOOKER.—/landbook of the New Zealand Flora. BENTHAM ET J. D. HOOKER.—Genera plantarum. » Flora australiensis. KUNTH.—L£Enumeratio plantarum. DE CANDOLLE.—Prodromus. FEDERICO PHILIPPI—Católogo de las plantas vasculares de Chile. R. A. PHILIPP1.— Viaje al Desierto de Atacama. SCHLECHTENDAL.—Linnaea. REICHE.—Grundsiúge der Pflansenverbreitung in Chile. Botany of Beechey's Voyage. Botany of Challenger by Hemsley. Silva F.—LOS CÓSIDOS DE CHILE 49 LOS CÓSIDOS DE CHILE ER Cárlos Silva Figueroa, Jefe de la Seccion Entomolójica del Museo Nacional Ocupados en este último tiempo en arreglar la coleccion lepidoptero- lójica del Museo Nacional, al llegar 2 la familia Cosszde, pudimos com- probar de que en Chile sólo se hallaba representada por una especie des- crita por el Dr. R. A. PHILIPPI en los Anales de la Universidad, año 1859, páj. 1109 1 en Linnea Entomologica, año 1360, páj. 291, bajo el nombre de Cossus? valdivianus, Phil., que Mr. A. G. BUTLER colocó en el jénero Langsdorfía, Hiúbn (Trans. Ent. Soc., 1882, páj. 3, Part. 1). A juzgar por la descripcion, se ve que el Dr. Philippi sólo tuvo a la vista un ejemplar 2 de su especie. Habiéndose enriquecido la coleccion del Museo con la valiosa colec- cion que fué del señor Fernando Paulsen i que su viuda tuvo la jentileza de obsequiar al Museo Nacional, hemos encontrado no sólo la 2 de la Langsdorfía valdiviana sino tambien el Y, i ademas una nueva especie que tenemos el honor de dedicar al distinguido Director del Museo Nacional, Prof. Dr. don Eduardo Moore. Aprovecharemos tambien esta oportunidad para describir el huevo, la larva i la crisálida de la Langsdorfia valdiviana, a fin de completar el conocimiento de su biolojía, lo que podemos hacer, gracias al material acumulado por el señor don Cárlos Camacho, jefe del Servicio de Policía Sanitaria Vejetal. Como este estudio abarca los dos representantes chilenos de la familia Cossidee que hasta la fecha se conocen, consideramos oportuno recordar aquí la diagnósis latina de la descripcion del Dr. Philippi, que es la si- guiente: 50 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Cossus? valdivianus, Ph. «C. griseus: supra alis anticis lineolis punctisque nigris irroratis, macula disci e luteo albida postice in fasciam nigro irroratam parum conspicuam producta; maculis tribus parvis nigris in parte exteriore marginis antici; duabus paullo majoribus, altera marginali in basi; alis posticis nigris, striga paullo ante marginem interiorem sita albo-grisea lineis nigris fasciata parum conspicua; margine externo ambarum albo, nigro articulato;—subtus alis anticis obscurioribus, fere cenicoloribus, etsi pariter lineolis nigris pictis, disco longe pilosis, ad basin albidis, maculi circa 6 nigris in margine antico; posticis pallidioribus, lineis nigris magis regularibus, undatis, fere reticula- tis; fascia nigra, irregulari, utrinque abbreviata; margine antico nigro-arti- FIG. 8.—Langsdorfia valdiviana (PHIL.) (En la parte superior Q. en la inferior 4 .—Ambas figuras tamaño natural) culato. Longit. corp. 13 lin., extens. alarum 26 lin. Chrysalidem sub cortice Weinmaniz trichosperme prope Corral inventam obtinuit Krausius.» En ejemplares frescos de esta especie, el color de las alas superio- res es gris ¡el de las inferiores gris murinus, pero con el tiempo cambia el colorido jeneral, de tal manera, que tanto los Y como las 2 que posee Silva F.—LOS CÓSIDOS DE CHILE sI el Museo Nacional difieren de la descripcion del Dr. Philippi en que no son propiamente grises. En la hembra, el color de las alas superiores se acerca al avellaneus de la tabia saccardiana, i el de las inferiores al 2sa- bellinus; en el macho, el color de las alas inferiores es, en algunos ejempla- res, francamente umbrinus. Consideramos de interes dar a conocer este detalle sobre el colorido jeneral de los ejemplares conservados, pues es fá- cil ser inducido a un error si se compara la descripcion con el insecto a la vista. El Y de esta especie es, como se observa en el grabado, mas de la mi- tad mas pequeño que la 2. Las antenas son tambien filiformes pero mas acentuadamente aserradas en el estremo. Las alas muestran los mismos di- bujos que en la hembra, pero en el lado inferior son ménos marcados. El colorido en jeneral es mas oscuro, sobre todo el de las alas inferiores. El huevo. —El huevo es ovalado i mide 1,3 mm. en su diámetro mayor. La superficie es reticulada en forma mas o ménos rectangular, i su coloracion es, cuando re- cien puesto, de un café claro, que poco a poco se va oscureciendo hasta trocarse en moreno oscuro. Este cam- bio de tono no es igual en toda la superficie sino que co- pyG, 9.—Huevo mienza por un estremo i avanza hasta cubrir el resto. La puesta es numerosa. Una hembra colocó 252 huevos en la caja de observacion en que se criaba, dispuestos en tres grupos i amontonados unos encima de los otros. La larva.—Mide de 30 a 38 mm. de largo. La cabeza es de color castaño oscuro i el primer segmento torácico muestra dos placas quitino- sas manchadas de castaño claro; el resto del cuerpo es encarnado. FIG. 10.—Larva de L. valdiviana En la rejion dorsal del cuerpo de la larva se notan, en cada segmen- to, cuatro puntos pardos, que corresponden a los puntos trapezordales de Guenée, i que son mas o ménos de igual tamaño; cuatro puntos suprastig- máticos, dos a cada lado del cuerpo, i de los cuales el superior es mas grande que el inferior que se halla próximo al estigma; dos puntos 22fras- 52 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tigmáticos, uno a cada lado, que son mas grandes que los demas, ¡ cuatro puntos vexntrales, repartidos de a dos en cada lado. De todos estos puntos nace un pelo, con escepcion de los ¿2frastismáticos que llevan dos. Hai que añadir todavía algunos pequeños puntos pedzos, que en número de dos o tres acompañan cada pata de la larva. Los tres pares de patas torácicas terminan en una garra fuerte ¡ encor- vada; los cuatro primeros pares de patas abdominales llevan en sus estre- mos una corona elíptica de agudísimas garri- tas, i el quinto par, colocado en el estremo del abdómen, lleva tambien dos arcos de idén- ticas garras, que junto con las de las otras patas sirven al animalito para adherirse i mo- verse con seguridad dentro de las galerías que fabrica en los troncos de los árboles. Es probable que su desarrollo dure de dos a tres FIG. 11.—a) Pata abdominal; ¿) estremo del abdómen; c) pata torácica Debido a su costumbre de horadar los troncos de los árboles, es profundamente da- ñosa a la agricultura por los perjuicios que hace en los huertos i bosques del pais. En la Estacion de Patolojía Vejetal de Santiago se ha llegado a comprobar que ha atacado en grande escala en estos últimos tiempos a los paltos, manzanos, membrilleros, perales, sau- ces mimbres, acacios, lilas, etc., matando a] vejetal en un tiempo relativamente corto. Por los datos recojidos se ve que la dis- FIG. 12.—Tronco de acacio E : , , qe atacado por larvas de L. tribucion jeográfica de este Lepidóptero, que valdiviana. Silva F.—LOS CÓSIDOS DE CHILE 53 el Dr. Philippi describió para Valdivia, alcanza hasta la provincia de Aconcagua. La crisálida.—Es de color ferrujíneo i mide, en los Y, 20 mm. de largo i en las 2, 26 mm. Llama la atencion'en el lado dorsal de los seg- mentos abdominales unas séries de agudísimas puntas, dispuestas en fila como los dientes de una sierra. En los cinco primeros segmentos se notan dos filas de ganchos, siendo la pri- mera formada por dientes mas grandes que los de la segunda. Los últimos segmentos sólo muestran una fila de ganchos grandes ¡i el FIG. 13.—Crisálida último segmento lleva ocho mas, cuatro a cada lado. Estos dientes sirven a la crisálida para acercarse a la entrada de los agujeros desde el fondo de las galerías, cuando va a trasfor- marse en imago, encontrándose jeneralmente las envolturas de las pupas asomando por las mencionadas aberturas. Los insectos adultos aparecen a fines de Setiembre. Langsdorfia Moorei SILVA, n. Sp. L, capite parvo, obtecto; antennis filiformis, tenuissime serratis; pal- pis brevibus, squamosis; thorace griseo; alis anticis superne griseis, ad ba- sim clarioribus, lineis tenuibus, nigris, transversis promiscue reticulatis; macula clara post cellulam; alis posticis albis; alis anticis subtus griseo- auratis; costa nigro alboque maculata, lineis latere supero ad marginem externum vix notatis; alis inferis clariore griseo-auratis, fere ut retem lineis Obscuris ostendentibus. 2 longit. corp. 20 mm. Extens. alar. 39 mm. S longit. corp. 14 mm. Extens. alar. 28 mm. Tiene como la Langsdorfía valdiviana, la cabeza pequeña i escondida, cubierta de pelos blancos, negros i grises entremezclados; las antenas fili- formes i finamente aserradas, notándose mejor este carácter hácia los es- tremos, cubiertas en el lado superior de pelos en forma de escamas, blan- quecinas i aplastadas. Los palpos son cortos, con escamas blancas i negras, predominando las últimas en el primer artejo. El tórax está provisto de largos pelos blancos, negros i cenicientos, que le dan en conjunto un tinte gris. Las alas superiores son por encima grises, un poco mas claras hácia la base i con una mancha de igual tono 54 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL al estremo de la célula. Están atravesadas por líneas negras, irregulares, finas i confusamente reticuladas. Las inferiores son totalmente blancas, provistas en su base de largos pelos del mismo color. Por el lado inferior, las alas superiores son de un gris dorado, con la costa marcada de negro i FIG. 14.—Langsdorfia Moorei Silva, n. sp. (En la parte superior Q; en la inferior S-—Ambas figuras, tamaño natural) blanco icon las líneas atravesadas de la cara superior apénas indicadas hácia el márjen esterno. Las franjas formadas de escamas grises i blancas, - p FIG. 15.—Escamas: a) de £. valdi- vian; b) de L, Moore con una doble línea oscura en su base. Las alas inferiores son de un gris dora- do mas claro, mostrando una especie de red de líneas oscuras. Las franjas son anchas ¡ grises. Las patas tienen los músculos i ti- bias cubiertos de largos pelos: los de los muslos, claros, casi blancos; los de las tibias, blancos ¡ negros, predominando estos últimos. Los tarsos, con anillos de pelos blanquecinos en las articulaciones. Antes de concluir conviene hacer notar una marcada diferencia que existe en cuanto a la forma de las escamas de las franjas de las alas en las dos especies de Langsdorfia: en la £ de la L. valdiviana (Phil.) las escamas son fuerte- 'Silva F.—LOS CÓSIDOS DE CHILE ES mente dentadas, i en la L. Moorez SILVA, estos dientes estan apénas seña- lados, tal como se ve en la figura. No podemos indicar de una manera precisa el habzíat de la L. Moorez por cuanto nosotros nunca la hemos obtenido personalmente, pero uno de los ejemplares de la coleccion Paulsen muestra que ha sido encontrado en Lontué. El distinguido Dr. D. Vicente Izquierdo ha pillado esta especie en Santiago, atraida por la luz de las ventanas, i en cuanto a la larva se ha servido manifestarnos que el señor Paulsen le indicó el trevu (Zrevoa trinervia Miers) como la planta indíjena en el cual se desarrolla con pre- ferencia. La Langsdorfía Moorez debe ser considerada como insecto perjudicial a nuestros árboles forestales i frutales, pues su larva se desarrolla en el in- terior de galerías que fabrica en los troncos de los vejetales. 56€ BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL DESCRIPCION DE UN NUEVO DÍPTERO CHILENO POR EL Prof. Cárlos E. PORTER, Jefe de la Seccion de Invertebrados del Museo Nacional. En una rápida escursion que hice a Melipilla a principios de Diciembre próximo pasado tomé sobre un ciruelo (Prunus domestica L.) de la «Chacra Marin» una nueva especie de Agromyzid* que denominaré en honor del ilustre autor de la «Historia Física i Política de Chile»: Agromyza Gayi PORTER, n. sp. VNigra, facie ferruginea, fronte flava, triangulo ocellari vix nigro. Thorace nigro, mesonoto macula parva ante scutellum el scutello favis: scu- iello utrinque puncto parvo nigro, mesonoto utrinque ante alas et pleuris fla- vis. Halteribus flavis. Coxis anticis flavidis, genubus obscure testaceís. Ce- tero nigro. Abdomine piceo-nigro. Lon.: 2 mm. La frente ocupa casi el tercio del ancho de la cabeza, el triángulo ocelar bien distinto. Junto a cada ojo, hai cuatro cerdas fuertes, dos de ellas hácia el occipucio; las cerdas detras de los ocelos diverjentes, i las dos ocelares dirijidas hácia adelante i diverjentes tambien. De perfil, la frente es mui poco pronunciada hácia adelante; el 3.*r artículo antenar es redondeado, con la arista casi desnuda. El mesonoto es liso, negro, luciente, con una pruinosidad blanquizca, pelos negros i cerdas tambien negras. Tres cerdas d c, una humeral, una antealar, una antescutelar. El escudete tiene una forma trapezoidal, con una cerda de cada ángulo anterior, i¡ dos cerdas en el borde posterior. Las alas tienen 2 mm. de largo i 0,8 mm. de de ancho mayor; las venas 2.?, 3.2 i 4.2 lonjitudinales son insensiblemente curvas, casi derechas, la vena costal llegando hasta la 4.* lonjitudinal; la Porter.—NUEVO DÍPTERO CHILENO 57 2.2 vena transverso-posterior está a 0,8 mm. de la base del ala ¡i es tan lar- ga como su distancia hasta la 1.2 vena transversal. Los pies son normales i el espolon posterior es tan largo como el ancho de la tibia. FIG. 15.—Agromiza Gayi, n. sp. Hab.: Melipilla (Prov. de Santiago), Diciembre de 1915. La figura que ilustra este trabajo es reproduccion de una microfotogra- fía tomada con todo desinteres a una preparacion que hice del ejemplar descrito, por mi distinguido amigo el Dr. E. Amioní, a quien tengo el gusto de espresar aquí los debidos agradecimientos. Laboratorio de Zoolojía del Instituto Agrícola de Chile, Enero 2 de 1916. A — ROH ———— 58 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL SECCION ADMINISTRATIVA INFORMES ANUALES SEÑOR MINISTRO: Tengo el honor de enviar a V. S. la memoria correspondiente a 1915. A fin de no repetir lo que ya se ha hecho, lo que está por hacerse i lo que se requiere para poner al Museo Nacional a la altura a que está llamado como base práctica de la enseñanza de la Medicina, de la Agricultura, de la Mi- nería i de enseñanza de cultura jeneral, me permito rogar a V. S. se sirva leer los Boletines impresos por el Museo que he tenido el honor de pasar a ese Ministerio. Así tambien adjunto la Estadística de todos los objetos i la valoracion de todo lo existente en el Museo Nacional, excepcion hecha del terreno i edificio del Museo. Servirá tambien a su señoría esta última Memoria Estadística a fin de enviar un ejemplar en copia a la Oficina Cen- tral de Estadística i—si lo cree a bien— ordenar una segunda copia para el señor Ministro de Hacienda a fin de completar la valoracion de los bie- nes nacionales. Antes de terminar, me permito repetir al señor Ministro, que es urjen- te el despacho del ítem 2,196 de «Sueldos i gastos por pagar» que debe pagarse a la casa Friedlánder por intermedio del Banco Aleman Transa- tlántico. Esa cantidad fué dejada sin retirar de atcas fiscales por pedido de esta Direccion, mientras se podia enviar dinero a Alemania. Pedí i obtuve pasara a «Sueldos i gastos por pagar». En seguida he pedido hace 4 me- ses se me decrete ese dinero para cubrir esa deuda. Ruego a su señoría se sirva decretarlo a fin de pagar i poder rendir cuentas al Tribunal respectivo. Dios guarde a V. S. Dr. EDUARDO MOORE. Enero 24 de 1916. Al señor Ministro de Instruccion. SECCION ADMINISTRATIVA 59 INFORME DEL JEFE DE LA SECCION VERTEBRADOS Señor Director: Todo demuestra que la marcha de la Seccion Vertebrados durante 1915 ha sido ascendente, a pesar de la reorganizacion por que ha atrave- sado el Museo Nacional en las circunstancias por demas aflictivas i estraor- dinarias. I. Labor interna.—En la labor interna de la Seccion, merece apun- tarse, como lo mas importante, el trabajo de catalogacion de la parte que se refiere a la Herpetolozía i el Inventario valorado de todas las existencias en I915, que a continuacion se consignan: 1.—COLECCION BIOLÓJICA a) Historia de la Teoría de la Evolucion. 13 Retratos. 31 Grabados. 33 Leyendas. 0) Pruebas en pro del Transformismo 436 Animales con órganos rudimentarios, dimorfismo sexual, mimetismo, simbiósis, etc. 134 Modelos de embriolojía comparada. c) Historia Fenealójica de los Animales. 15 Animales de todos los tipos para mostrar el árbol jenea- lójico del Reino Animal. 6 Estitestde la COMCCCION canon a onendinanninaciaso de 94,275 2.—COLECCION TERATOLÓJICA 103 Mamíferos, Aves i otros animales con anomalías orgá- nicas. 3 Grabados. 3 Leyendas. E a COCINAR 9,393 60 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 3.—ESTACION ZOOLÓJICA DE SAN ANTONIO 43 Peces, Reptiles i¡ Aves enviadas por esta seccion, sin to- mar en cuenta los ejemplares incorporados en la co- leccion jeneral. 5. Estátites de ROSección: 101.022. EA AIN 4.— ANIMALES DOMÉSTICOS 16 Mamíferos. DE AVES e ES os A RE RI AS AO 5.—COLECCION JENERAL SISTEMÁTICA (Embalsamados, esqueletos i en alcohol) a) 328 Mamíferos estranjeros. 40 Esqueletos. 83 Cráneos. 18 Estantes. 3 Dita miña der E a a > b) 245 Mamiferos chilenos. 25 Esqueletos. 154 Cráneos. FO" Estates”. LARES TO A O a c) 2,207 Aves estranjeras. 17 Esqueletos. 13 Cráneos. a Patitos Ai dde 528 Huevos i nidos.. d) 1,062 Aves chilenas. 15 Esqueletos. 48 Cráneos. 382 +64 Huevos i nidos. 22 Estinter 3,000 100,074 220,676 180,140 5,200 44,820 SECCION ADMINISTRATIVA 61 e) 514+ 483 Reptiles ¿ Anfibios. 14 Esqueletos. States es da corto dada $ :DOTyAsO J) Peces chilenos 3 estranjeros. 187 Embalsamados. 264 En líquidos conservadores. 23 Esqueletos i cráneos. DA a ¿A A EAS IAN IN 84,030 g) 550 Vertebrados repetidos l en preparación... .ooooocmocio... 13,000 6.—BIBLIOTECA 1 OFICINA ED E A A A 24,000 NieniSatiteS o do load. ue 2,500 Eotaleidla aa A. Mos 086,763 II. Obsequios i canjes.—Aunque la guerra europea ha dificultado no poco las relaciones de nuestro Museo con otros centros científicos i los particulares, la Seccion Vertebrados ha recibido las siguientes publicacio- nes i objetos zooiójicos de las instituciones i personas que se indican, a las cuales debemos nuestros mas espresivos agradecimientos: 1. Publicaciones —Smithsonian Institution, United States National Mu- seum Washington: «List of North American land Mammals in the United States National Museum», 1911.—«Monographs of the American Museum of Natural History», volúmenes 1-3.—U. S. Department of Agriculture, Biological Survey: «Distribution and Migration of North American Shore- birds».—«Anales del Museo Nacional de Buenos Aires».—«Anales del Museo Nacional de Montevideo».—«Anales del Museo Nacional de San Salvador»; i la continuacion de las suscriciones a Revistas i Folletos zooló- jicos correspondientes a 1913 («Zoologische Jahrbiúcher»; «Proceeding of the general meeting for scientific business of the Zoological Society of London», 1913, etc., etc. 2. Objetos soolójicos.—a) Coleccion jeneral sistemática.—Del Jardin Zoolójico: 1 Coipu; 1 Hirax; 1 Cóndor; 1 Pato jergon; 2 Aguilas i 2 Gaviotas. Del señor don Ramon Luis Ortúzar: 1 Boa. De don Evaristo Olivares: 1 Llaca. De don Alberto Tellay: 1 Tucan del Brasil. De don 62 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Cárlos E. Porter: 1 Agonus chiloensis i 4 especies mas de peces chilenos. De don Erasmo Arellano: 1 Scomberesox aequirostrum. De don Zacarías Vergara: 4 Lobos marinos. Del Dr. Moore: 1 Avestruz, 1 Tucúquere ¡ 1 Vari. Del señor Kaltwasser: 1 Cardenal i 2 pajarillos del Japon. Del se- ñor Cárlos Camacho: 1 nido con huevos de Chercan; i del señor O. Klein: 1 Urraca. b) Coleccion de animales domésticos. —Del Jardin Zoolójico: 3 Cabros i 1 corderito, 2 Gansos, 1 Cisne, 2 Pavos reales, 1 Faisan, 1 Gallineta i 3 Gallos de raza. Del señor Ministro del Japon en Chile: 1 Perro «Chin». Del señor O. Klein: 3 palomas i 2 pichones. De don Manuel Loyola: 1 Ga- llo inglés; i de don B. Quijada B.: 1 Perro buldock. c) Coleccion Teratolójica.—De don Jorje Sepúlveda: 1 feto de ternero anómalo. Del dueño de la Hacienda Lo Vargas (Batuco): 1 ternera recien nacida, con dos cabezas i dos colas. Del señor Cárlos Silva F.: 1 Sapo con cinco patas. Del señor don Alfredo Toro: 1 Pollo con cuatro patas. De don B. Quijada B.: 1 Conejo albino. De don Arturo Castro: 1 Zorzal albino; i del señor N. N.: 1 Raton albino. d) Coleccion brolójica.—De don Tomas Suárez: 1 feto humano de tres meses. Del Dr. E. Moore: 1 feto humano con placenta fetal. TI. Envios.—En cumplimiento a las instrucciones verbalmente reci- bidas del señor Director, la Seccion envió al Liceo Lastarria las siguientes especies: 1 Cururo, 1 Lechuza, 1 Aguila, 1 Bailarin, 1 Gallereta, 1 Gaviota, 1 Yegua i 1 Pájaro niño. + Estas ocho especies, unidas a las enviadas anteriormente al Museo de Valparaiso i al Liceo de San Bernardo, que son 99 ejemplares, suman un total de 107 vertebrados (8 + 72 + 27). IV. Necesidades.—Consideramos de verdadera necesidad la realiza- cion de los siguientes trabajos: 1. Calefaccion, refrijeracion ¿ alumbrado.—Como todos los museos modernos, el nuestro deberia disponer de un aparato de calefaccion colec- tiva; de un cierto número de ventiladores de disco i de una instalacion eléc- trica que permita alumbrar siquiera en parte, por lámparas de arco i ordi- narias de incandescencia, los salones i las oficinas. Con esta innovacion los jefes de seccion podrian asistir al Museo ma- yor número de horas, aprovechando las tarde de invierno, aunque sea irre- gularmente, segun como les permitan sus funciones de profesor i sus tra- bajos personales. 2. Taller de Taxidermia.—Falta aquí una pieza con cañones ventila- SECCION ADMINISTRATIVA 63 dores, pues la atmósfera que en todo el Museo se respira, cuando se re- mueven los cadáveres en las tinas de maceracion, es repugnante i dele- térea. 3. Biblioteca 1 oficina. necesidad: a) de adquirir nuevas obras fundamentales de sistemática de los En la biblioteca de la seccion, es de notar la vertebrados; i 6) de encuadernar las numerosas publicaciones que dan a nuestra pieza de trabajo todo el aspecto de depósito o almacen. Es indispensable tambien arreglar cuanto ántes el piso de la oficina, pues está en mui mal estado, con muchas tablas hechas pedazos. El uso i el tiempo lo han deteriorado ¡ ahora es imposible conservarlo con aseo. 4. Instalacion de las colecciones.—La construccion de salones vastos i bien calculados en los altos de la parte oriental i sur del edificio, constitu- ye la necesidad mas urjente del Museo si se quiere divzdir los Reptiles, Anfibios i Peces en seccion chilena 1 estranjera, como están los Mamíferos i * las Aves. Así se desahogaria el Museo, se armonizarian i guardarian mas relacion las colecciones de vertebrados i no ofrecerian ninguna dificultad para el servicio i la vijilancia. 5. Incremento ¿ conservacion de las colecciones.—Entre los mamíferos estranjeros faltan algunas especies grandes que convendria adquirir, como el Rinoceronte, el Hipopótamo, el Ocapz, el Lamantino ¡ el Dugungo, sobre todo estos dos últimos, pues el único órden de Placentados que no tiene representantes en el Museo, es el de los Sz2réxzdos. —Hai mui pocos grupos bzolój2cos de aves, i para aumentarlos es in- dispensable contar desde luego con cierto número de estantes centrales, que se colocarian en el salon de las Aves Chilenas. —En el mobiliario de esposicion, faltan tambien v2ztrznas para los mamíferos de gran talla. Estos animales podrian exhibirse en galerías de vidrio que se construirian a lo largo de las paredes del gran salon central, aprovechando las divisiones que ofrece la bella arquitectura del edificio. —En la coleccion ictiolójica llama la atencion la ausencia de muchos peces chilenos comestibles. Para obtener estas especies i renovar las exis- tentes que ya se han destruido por el tiempo, nuestra iniciativa debe tra- ducirse en un viaje a Valparaiso i Coquimbo. Este viaje como el que organizó i sufragó el Museo en 1905, podria llevarlo a cabo, en Enero próximo, el naturalista auxiliar, quien conoce a palmo las rejiones maríti- mas propuestas. —Para combatir la accion destructora de los enemigos de las colec- ciones, el infrascrito considera indispensable adquirir los siguientes obje- 64 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tos: 1.2 postigos o persianas, para defender las ventanas por fuera i evitar la accion «descolorante de la luz; 2.2 capas de tocuyo, para preservar del polvo a los grandes mamíferos descubiertos, tales como el Oso polar, la Vicuña, etc. 3.2 aparatos estractores del polvo por aspiración, para limpiar los estantes; i 4.9 cerraduras «Segurity» de Yale, para cambiar todas las chapas de los muebles de esposicion. 6. Estacion zoolójica.—Para que el Museo llegue a ser una insti- tucion popular i útil, ofreciendo a los estudiantes i¡ autodidácticos los me- dios directos i accesorios para instruirse fuera de los cursos i laboratorios, urje volver a crear la Estacion Zoolójica del puerto de San Antonio, eleji- do para el objeto por su cercanía de Santiago i Valparaiso. Durante el breve tiempo que funcionó dicha Estacion, la seccion ver- tebrados aumentó considerablemente sus colecciones con los envíos de pe- “ces i aves marinas que recibia de San Antonio. Basta recorrer las divi- siones de la seccion para darse cuenta, de una ojeada, de la importancia que tenia esta nueva dependencia del Museo Nacional como proveedora al por mayor de toda clase de animales superiores. Esto es, señor Director, cuanto tengo que decirle acerca de la mar- cha de los trabajos i las necesidades que mas se hacen sentir en la seccion a mi cargo. Soi de Ud. atto. iS. S. B. QUIJADA B. Museo Nacional de Historia Natural, Noviembre 13 de 1915. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE INVERTEBRADOS SEÑOR DIRECTOR: Dando cumplimiento a la orden verbal de Ud. de presentarle un breve informe respecto a la marcha del Departamento a mi cargo, incluyendo las cifras jenenerales de las existencias de cada grupo zoolójico, paso a decir lo siguiente: I. Movimiento de la Seccion.—Ha ingresado lo que en seguida anoto: SECCION ADMINISTRATIVA 65 Una esp. Miriópodos, obseq. por don Ed. Espinosa (Quinta normal, Santiago). Una esponja sobre un Caracol i 15 esps. de Moluscos comunes de la bahía de Taltal. Obseq. de don Agusto Capdeville. Un Miriópodo. Obseq. por don Marcial R. Espinosa B. Seis Arácnidos, un Amphioxus i un Nereido (de Rusia), obseq. por el Sr. B. Gotschlich. Seis esps. de Crustáceos (Bahía del Tomé). Obseq. de don Alfredo Honorato T. Catorce especies (sesenta ejemplares) de Moluscos del jénero Cypraea, obseq. de la Sra. Cármen C. v. de Rios. Dos esps. (con 8 ejemplares) de Moluscos de la costa de Chile, obseq. por don R. A. Philippi (nieto). Por último, el Sr. R. Barros V. obsequió a insinuacion mia un bonito i escaso crustáceo de nuestra costa de que existían sólo dos ejemplares (descoloridos) desde hace años en el Museo Nacional (*). Por mi parte he colocado en el Museo (Seccion a mi cargo) dos espe- cies de Bulimus (B. chilensis 1 B. rosaceus) encontrados en una rápida es- cursion hecha por mi un domingo a los alrededores de San José de Maipo. Han traido a esta seccion un crecido número de cajitas de carton con- teniendo conchas que estaban guardadas en uno de los armarios del patio de los preparadores del Museo. El 1.2 de Novbre. me fueron entregados cuarenta tubos i frascos co: arácnidos chilenos comunes, sin determinar, que estaban en la Biblioteca jeneral del establecimiento i obtenidos por los señores C. Silva H. i A. Horst. Tambien el señor C. Silva me entregó 5 miriópodos (Hemiscolopendra, Lithobius), 6 Goniléptidos ¡ 6 Alacranes co- lectados por M. Ph. Germain i dos Crustáceos de la coleccion Videla que estaban en su oficina. La coleccion de conchas del Mueso se incrementa notoriamente con el nuevo material traido a la seccion. La mayoría de ellos tienen etique- tas (habrá que revisar esas determinaciones); pero es sensible que no voi a poder esponer quien sabe hasta cuando al público esos ejemplares por falta de espacio. Por último recordaré que he obtenido del depósito del Museo el al- cohol necesario (3 litros) para renovar el de algunos frascos i 200 cajitas de (*) Sobre este crustáceo digo algo en la páj. 15 del presente volúmen del « Boletin». 5 66 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL carton forradas en papel rojo para el nuevo arreglo de la coleccion de mo- luscos (conchas) chilenos, Lamento el no haberse podido llevar a cabo por el jefe de la seccion una escursion a la costa para colectar los Moluscos, Equinodermos i aun los Crustáceos i¡ Vermes comunes que nos hacen falta. 1l.—Trabajos ejecutados.—Con los elementos de que he podido disponer he ejecutado los siguientes: 1.2 La continuacion del estudio i arreglo de la coleccion de Moluscos chilenos, habiendo terminado el de los F2surélidos que ahora saco en lim- pio para su publicacion en primera oportunidad. 2.0 He arreglado, para esponer al público, moluscos típicos de varias familias para los cuales he ejecutado dibujos del animal o de la rádula 1 hecho imprimir lecturas ilustrativas en el taller tipográfico del Museo. Esos moluscos están arreglados en urnas de vidrio, 3.2 He continuado modernizando los nombres de crustáceos exóticos del Museo. 4.2 He iniciado el estudio de los Equinodermos chilenos del Museo de acuerdo con la literatura mas reciente de que dispone el establecimiento i mi biblioteca privada. 5.2 He entregado para su insercion en el «Boletin del Museo» i se han publicado despues de mi último informe, los siguientes modestos trabajos (que ocupan mas de 30 pájinas de los tomos VU (1914) i VIII (1915) del Boletin): 1. Los Heliastéridos de Chile. 2. Informe del Fefe de la Seccion de Invertebrados del Museo Na- cional correspondiente al año administrativo de 1913. 3. Reseña histórica de los estudios sobre los Invertebrados chilenos, bibliografía mas importante i estado actual de la seccion co- rrespondiente en el Museo Nacional. . El Fénero Pilumnoides, M. Eds. Los Hippidea de Chile. 6. Descripcion de un nuevo díptero chileno. n 6.2 Por último he resuelto varias consultas de sistemática i bibliográfi- cas que verbalmente i por escrito se me han dirijido por algunos profeso- res, agrónomos ¡ estudiantes. SECCION ADMINISTRATIVA 67 IIl.—Objetosi obras cedidas a otras secciones del Museo.— Entre los principales comenzaré por mencionar la entrega de un pequeño idolo de piedra (de Pascua) que me fué enviado por el Capitan Soffia i al- gunos fósiles que me obsequiara el señor Arnaldo Droste. Ademas cedí a las respectivas Secciones 5 peces pequeños (uno es es- pecie nueva); una especie nueva de Apanteles descubierto i descrito por mi; varios ¿asectos (determinados) de Europa i Asia, algunas plantas chile- nas para el herbario 1 muchos trabajos impresos sobre plantas fanerógamas 1 criptógamas, sobre insectos ¡ sobre moluscos, equinodermos, etc. de los de mas reciente publicacion i que recibo en canje de mi Revista Chilena de Historia Natural. Esos ejemplares i literatura cedidos los anunciarán, o detallarán aun probablemente, en sus respectivos informes, los otros jefes de Seccion. [W.—Existencias dé la Seccion.—Habiendo conservado copia del inventario resumido, con el avalúo aproximado que Ud. se dignó pedirme hace poco, no hago sino reproducirlo en seguida: Avalúo aproximado Protozoos.—Las conchitas o esqueletos mismos i modelos agrandados de Fo- e rose clalariBsy5 1 especies OO. iia licor ada re $ 400 Esponjiarios —Existen 22 especies (con varios ejemplares) secas i 11 espe- TES DAR A IRAN NOA RN 300 Celentéreos.—Hai 161 especies secas 1 conservadas en líquido..................... 2,250 IMBrostomas A ESBBi (0 Sjcmpla NS. HILO. OL 200. AOL ECU, 300 Crustáceos —Hai 3 modelos anatómicos i 300 ejemplares en alcohol ¡ secos de Crustáceos de todos los Órdenes...........o..o.ooo.. e ECO a 2,000 Onicóforos. —Existen sólo 2 especies (con 2 ejemplares)... 30 Miriópodos.—Tenemos 7 especies (con muchos ejemplares) en alcoho!l......... 40 Equinodermos—MHai 150 especies secas 1 en alcohol (mas de 200 ejemplares) 2.000 Vermes—Existen 100 ejemplares en alcohol.......o.o.ooooonnnnccoccccnccnccs 1,200 Moluscos —Existen en alcohol 9o especies 1 secas (en cajitas) 5.700 especies.. 24,000 Protovertebrados.—24 especies en alcobol.......ooocoocccccncccconcconcncocanocannrnons 300 Todas estas colecciones se exhiben en 2 grandes mesones 1 30 vitrinas o estantes horizontales 1 verticales, avaluadas CM... 11.000 VOJMmenes, gmpastados: 106 dut rr ah pla rra 5,000 Biblioteca... » to A o ato 1,000 Wolletosta lar rástica7 2 CT e ERA. dada LAO cil d coda Bal 2,000 68 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Mesas (incluso escritorio, Ordinario) 2 OM......oooococcoccococononoos Ss 150 Estaajes para diDr0s, DC: mr? reo alara «> pollo e dra 240 1 Microscopio Leltz am. 13341720. c00ó dad aarsocp oso tlaoiRA 300 Oficina....... Ejemplares zoolójicos en estudio 250 ON...concccccccccccconcccnono 750 Meson para guardar libros (abajo) i para colocar frascos........ 200 ESTINCES PARA OVAS: Li arenoso TORIO 120 Envases de vidrio (varias dimensiones) 40 lNM.....ooococccccccocooos 100 o AS TP $ 53,700 V.—Necesidades del servicio.—Son muchas, para el funciona- miento normal de la seccion i¡ para la debida esposicion de lo ya determi- nado, etc. Destácanse entre esas necesidades, el aumento de la estantería, (o renovacion de parte de ella) la adquisicion de obras modernas para la clasificacion de Moluscos i Vermes, envases, un microscopio i útiles de di- seccion i un buen binocular. Secundariamente, el arreglo de una modesta estantería para los libros en la oficina, laboratorio que, como Ud. sabe, carece de espacio i como- didad. Por último la prolongacion de la mampara se hace necesario, pues, en invierno, la oficina participa de la baja temperatura de todo el estable cimiento. Las circunstancias por las que atraviesa el país desde comienzos de la guerra Europea, comprendo no hacen posibles ni la reforma ni un regular aumento de la estantería. Pero me atrevería a solicitar siquiera dos estan- tes de regulares dimensiones, algunas tablas (en mi oficina) para colocar libros; algunos tubos (unos 200) para arreglar una coleccion de arácnidos, gusanos i¡ miriópodos. Se hace necesario adquirir algunas de las obras so- licitadas en uno de mis informes precedentes ¡ un binocular. Es cuanto tengo que informar a Ud., de acuerdo con lo pedido hace algunos dias, con respecto a la Seccion a mi cargo. Antes de terminar me permito dejar tambien aquí constancia, como me bice un deber de comunicarlo verbalmente a Ud. en Noviembre próxi- mo pasado, que la Comision científica Arjentína para la exploracion de la Cordillera patagónica, me ha designado zoólogo de dicha expedicion, para la colecta i estudio del material que, durante cinco años en los meses del verano pueda encontrarse. Esta designacion tan agradable pero al mismo tiempo tan inmerecida de mi parte, va a proporcionar al Museo Nacional abundante material, pues de todo lo colectado en materia zoolójica queda- rán ejemplares en nuestro Museo; ademas se me entregará un ejemplar SECCION ADMINISTRATIVA 66 de los duplicados de cada especie de plantas que colecte el botánico de la espedicion, segun se me ha ofrecido. No necesito insistir en las ventajas de esta espedicion para el Museo Nacional, el que no tendrá que hacer otros gastos que mi viaje de idea i regreso, por ferrocarril, pues la Comision ar- jentina me dará carpa ¡ comida. Seria sí, conveniente que me acompañara un empleado del Museo para ausiliarme en las colectas i obtener del Su- premo Gobierno un vaporcito para los canales algunos dias. Saluda atentamente al señor Director, S. S. S. CARLOS E. PORTER. Museo Nacional, Santiago, Noviembre 13 de 1915. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION ENTOMOLÓJICA Santiago, Marzo de nO TS SEÑOR DIRECTOR: En cumplimiento de la órden dada por Ud. tengu el agrado de darle cuenta de la marcha de la seccion a mi cargo. Trabajos ejecutados.—Como habia anunciado a Ud. en la memoria del año anterior, he comenzado el estudio, arreglo i clasificacion del órden de los Lepidópteros, que como los demas de la clase, a escepcion de los Co- leópteros clasificados por Mr. Germain, no habia sido tocado en el Museo Nacional. Trabajando con todo empeño he logrado clasificar los ejempla- res de las familias que indico a continuacion, que he dispuesto cuidadosa- mente en cajas especiales, de acuerdo con el catálogo que voi siguiendo. Los grupos a que me refiero son los siguientes: —Papilionidae, Pieri- dae, Nymphalidae, Satyridae, Erycinidae, Lycaenidae, Hesperiidae, Sphin- gidae, Zygaenidae, Cossidae, Psychidae, Hepialidae, Castniidae, Lasiocam- pidae, Notodontidae, Leucanidae, Caradrinidae ¡ Orthostidae. Para comprender el esfuerzo de este trabajo, el señor Director debe saber que me ha sido preciso leer una por una todas las diagnósis i des- cripciones que tratan sobre cada una de estas mariposas, para compararlas con las mariposas que existian en las colecciones del Museo, hasta dar 70 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL con el ejemplar buscado. Ha habido mariposas que me han demandado mucho tiempo, estudio i paciencia para descubrirla entre los millares de la Coleccion! —En los últimos Boletines del Museo he publicado un trabajo biblio- gráfico sobre la Entomolojía chilena i otro sobre un nuevo Microlepidóp- tero que ataca las papas. Tengo concluido tambien otro estudio sobre la familia Cossídae con descripcion de una especie, que se publicará en el Boletin del presente año. —Continuando la idea que tuvo Mr. Germain al formar una coleccion de Coleópteros exóticos para el público, he hecho una, que ya está espues- ta, de los Lepidópteros exóticos mas hermosos que tiene el Museo ¡ que ántes se hallaban dispersos en los diferentes cajones de los estantes. Lo mismo que los Coleópteros, los Lepidópteros están ordenados por familias, con sus nombres científicos e indicacion de sus patrias respectivas. —He atendido tambien varias consultas de personas interesadas en la determinacion de insectos chilenos. Al señor don Leopoldo Hoffmam he clasificado mas de 120 especies de mariposas; al señor Absalon Onell va- rios coleópteros; a don Zacarías Vergara mas de 40 coleópteros i mas de 20 de otros órdenes; a don Marcial Espinosa algunos dípteros i coleóp- eros etc: —Se ha hecho la desinfeccion con benzina i sulfuro de carbono de varias cajas que contenian ejemplares que comenzaban a ser atacados por la polilla. Esta operacion la ha efectuado don Zacarías Vergara. —Por órden del señor Director, procedimos, ayudado por el señor Alejandro Horst, a hacer el inventario i avalúo de las colecciones, biblio- teca i útiles de la seccion. El resultado de este trabajo es el siguiente: Inventario de la Seccion Entomolójica de acuerdo con los precios de los catálogos de las casas «Staudinger 8 Bang-Haas» Dresden i «Wilh-Schlúter», Halle a. S. COLECCIONES Il. Coleópteros 1. Esposicion al público, exóticos i chilenos en 10 cajas grandes. 102 ERITREA ARA APR. ELA AO SECCION ADMINISTRATIVA Y 2. Coleccion clasificada por don Filiberto Germain, en 56 Cas 0 0 A ALS. IBA ERE EPALLOLOIOBIISOAO8 3. Coleccion aia por don Fernando Paulsen, en 5 ca- jas dobles... A o A 20,000 4. Coleccion tenetdl del. señor Pacilésn ENVIO) cajasha! ISO. 25,000 5. Coleccion de exóticos i chilenos no clasificados en 47 cajas. 20,000 1. Lepzdópteros 6. Esposicion al público, exóticos i chilenos en dos cajas EA e AO AA Dd E e A A 600 7. Coleccion clasificada por don Cárlos Silva ios en 18 Se psa e A A EA IS 6,000 8. Lepidópteros exóticos i chilenos, no clasificados, en 72 cajas. 18,000 111. Mimenópieros elas trados Calas cocoa oeatis sora 15,000 IV. Díipteros . 1: No closer des y dancajas osui. ode ipiror do: diodo niga 10,000 V. Veurópteros nano cicados, GUESAS 1201102 AA Id. 1,100 VI. Ortópteros IS ICAO UNC AAS A. loa iones ca obio era ER Ra a 1,500 VII. Hemíipteros AO OS A A 3,000 VIII. /nsectos dañinos Esposicion al público de especies perjudiciales, en 17 cajas con la biolojia completa i dibujos esplicativos............ 3,000 IX. Instalacion 292 cajas, Ó armarios, 1 escritorio, turba, alfileres, microscopio. 4,000 X. Biblioteca BOO VOM AO Ca MIO coo nno cocoa coco romo aa era dai ano de 20,000 lio lA ud CM A 900 ao as eo reo PR O O Obsequios i canjes. —A principios de año se envió al señor Giacomelli, La Rioja, República Arjentina, una pequeña coleccion de Lepidópteros en cambio de los ejemplares arjentinos que nos habia remitido en canje. 72 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Don Cárlos E. Porter ha obsequiado a la seccion varios folletos sobre temas entomolójicos i tiradas aparte de los Annales de la Société Ento- mologique de France. Vecesidades del servicio.—Varias son las que se hacen sentir en esta seccion. En primer lugar es preciso adquirir algunas obras de mucha im- portancia i que no deberian faltar en el Museo Nacional, de las que daré a Ud. una lista separada. De la lista que se formó para encargarlas por intermedio de la Biblioteca Nacional, sólo han llegado, segun aviso de la Biblioteca, unas pocas i precisamente las de menor importancia. Mucha falta hacia tambien un buen microscopio, que felizmente Ud. quiso encargar a Estados Unidos i llegará en dos o tres meses mas. Se. elijió un binocular de la casa Spencer Lens. Por último, volveré a repetir aquí lo que pedia en mi informe del año pasado, a saber, la necesidad de hacer construir algunos estantes que sir- van para guardar la valiosa coleccion Paulsen, cuyas cajas aun se encuen- tran colocadas unas encima de las otras en los bajos de la Biblioteca, i las nuevas cajas para contener el material de insectos clasificados. A fin de poder esponer al público una coleccion clasificada de los Coleópteros i Lepidópteros chilenos, seria conveniente hacer unos estantes ad-hoc que como ya he esplicado al señor Director, podrian estar afirmados en la baranda de la galería de los altos de la gran sala central. Del señor Director, mui atento i S. S. CÁRLOS SILVA FIGUEROA. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION BOTÁNICA (FANEROGAMIA) SEÑOR DIRECTOR: Doi cuenta a Ud. sobre el movimiento habido en la Seccion de Plan- tas Fanerógamas durante el año de 1914. Le incluyo tambien el avalúo de los objetos de esta seccion conforme con los deseos manifestados por la Direccion de nuestro establecimiento. Trabajos en la oficina.—Hemos continuado el arreglo del her- bario nacional, despachando la familia de las Crucíferas con sus numero- sos jéneros ¡ especies. SECCION ADMINISTRATIVA 73 + Este trabajo de modernizar el herbario colocando las plantas en cajas adecuadas, va mui lento porque el infrascrito no puede dedicar todo el tiempo disponible a esta labor, pues debe prestar atencion a las investiga- ciones sistemáticas i a las consultas botánicas que se hacen del pais i del estranjero. Fueron determinadas e incorporadas al herbario numerosas plantas que colecté en los viajes que mas adelante se indican. Así renovaremos poco a poco los ejemplares deteriorados que se conservan desde su reco” leccion por el doctor C. Bertero (1828), don Claudio Gay (1835-1842) i Otros. Incrementos.—La coleccion botánica biolójica aumentó con los si- guientes objetos: Un ramo de magnolia grandiflora con fenómenos de fasciacion i en- verdecimiento floral otoñal mui interesante; fué obsequiado por el Instituto Agrícola. Un vástago de rosa con fenómenos de fasciacion, sinantia e imperfec- cion de los órganos florales. Un preparado seco de la inflorescencia del pangue (Gunnera chilensis Lam.), que traje de Calbuco. Dos ejemplares jigantes de juncos (Juncus procerus E. Meyer, i otra especie de los alrededores de Loncoche). Un ejemplar de Cereus coquimbanus que traje de Illapel; i Tres ejemplares de tunillas i leoncitos que colecté en Vallenar i La Serena; son la Opuntia ovata Pfeiff. ¡ Opuntia Geissei Phil. La biblioteca recibió algunos folletos de botánica obsequiados por el distinguido colega señor Cárlos E. Porter, i las revistas norteamericanas e italianas que no fueron perturbadas por la guerra europea. Consultas i Correspondencia.—He atendido consultas botánicas de profesores de ciencias naturales de la capital i de las provincias; ade- mas las consultas de otros interesados, como el agrónomo de La Serena don Augusto Opazo, que me ha enviado plantas importantes de su zona; la Asociacion de Madereros de la Frontera, que nos escribió sobre la con- veniencia de celebrar esposiciones con los artículos de maderas naciona- les i sus similares estranjeros, etc, i Mantuvimos siempre correspondencia botánica con el estranjero; así, el señor C. C. Mengel, de Louisville, (Estados Unidos), me consultó sobre el 74 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cultivo del Achras sapota en Chile; el señor A. S. Hitchcok, de Washing- ton, nos ofreció canje de Gramíneas de diversas rejiones con especies chi- lenas, i el arreglo de nuestras colecciones de dichas plantas. Facultado por la Direccion, he aceptado el ofrecimiento del eminente agrostolojista norte- americano. Viajes botánicos.—Del 15 de Enero al 15 de Febrero permanecí en la provincia de Llanquihue para colectarle plantas al Museo por órden del Ministerio de Instruccion. | Recorrí los alrededores de Osorno, Puerto Varas, Puerto Montt i Cal- buco, de donde traje unas 250 especies que ya fueron incorporadas al herbario. En el mes de Octubre fuí comisionado por el mismo Ministerio para acompañar hasta Copiapó al botánico norteamericano Mr. J. Rose, espe- cialista mandado a Sud-América por la Institucion Carnegie para estudiar las Cactáceas. Visitamos la provincia de Coquimbo i Atacama, colectando material abundante i practicando diversos estudios botánicos en el campo mismo. Tomamos como centros de escursiones las ciudades de Illapel, La Se- rena, Vallenar i Copiapó. Como el año fué lluvioso en esta zona, pudimos anotar numerosas observaciones sobre la flora primaveral de los alrededo- res de las ciudades, unidas recientemente por el ferrocarril lonjitudinal hasta Copiapó. En carro de mano hicimos el trayecto de Illapel-Choapa i Los Vilos, unos 90 kilómetros, a fin de reconocer la rica vejetacion de esa Zona. Una parte del material allí colectado no ha sido todavía bien deter- minado. Publicaciones.—He publicado 67 pájinas en el «Boletin del Museo», tomo VII, núm. I, con el /nforme, Estadística, Reseña descriptiva e histó- rica de muestra seccion, i una Contribucion al estudio de la Fauna de la Isla de Pascua; estos dos últimos trabajos llevan diferentes láminas. Necesidades.—Reitero al señor Director las mismas necesidades indi- cadas en mis informes anteriores. Faltan en la oficina: Una llave de agua i desagúe; Una plataforma elevada para instalar el microscopio en condiciones de luz; SECCION ADMINISTRATIVA 73 Una estantería para la biblioteca; semillas, etc, que he indicado en otra ocasion. 30 Avalúo de las colecciones i muebles: Herbarios en 400 paquetes con uros 90,000 ejemplares pertenecientes a unas 19,000 ESPECIES. cocenoo 2. .moém Cajas de carton para herbario.. Frascos con frutos, semillas, dogs ete?. Neza Cuadros con 54 vástagos de árboles e E Ea pais.. Ejemplares de maderas nacionales en 3 tipos de mues- vs MO A A A A Cuadrado maderas Drasileñas. Er conocia ccaccndo dies de Mirestras delmadetas EStranjetaS...chd cdas nenedo Ejemplares terandes de Maderas e a nta Mapas fitojeográficos i 4 mapitas ordinari0S......oo........ Cuadros de la vejetacion cordillerana........ooo..o............ Eotatipias Macuarelas, CON Marcos... crcaonncniocdonon renos Dijetos Dioloficos se intlustriales SECOS...omocoocccorooninconss » » » en lquidesicatt ae iranearde Luo petcllicado o ocadecorabonon poten oem odas Afantes de atrio pare herbarios, ete IZ A O A O o a E REA A A Estante para libros.. m1 Estantes abiertos para , Hilateci Mesita deteriorada....... a O IO RE AO A A Lavatorio.... Utiles de: escritor 00. AA Frasquitos con materiales QUÍMICOS ....oooocooooccccoccoc oo Cien cajas de carton, papel i cartulinas para el arreglo del herbario; Cuatro docenas de frascos diversos para envasar los objetos biolójicos, Dos mesas, una para la biblioteca i otra para la sala de los herbarios; Dos estantes profundos para el herbario nuevo; i numerosos libros Estas necesidades pueden satisfacerse con dos mil doscientos pesos. $ 55,000 345 5,000 750 1,000 400 80 400 150 110 150 650 700 150 1,400 1,450 100 7€ BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 5 Utensilios para colectar plantaS..........oooooocccoccnorocornos 20 3 Microácopios diversos, ocoliico d IES OA, 420 1 Caja con preparaciones histolójicas............ ..000ooo..0.... 125 10 Frascos para preparaciones en líquidos...................... 25 1 Campana i 4 cápsulas de vidri0..........oooocoooccccrccccccons 10 20; Marquitos para etiquetas; ¿+ .:l lo .26- obruoró. 0tt 25 3 Marcos con vidrio para MostrarlO......oooooroccccnonconconoso 25 BIBLIOTECA 1300 Volúinenes, 60 2 lairústica.. ticas. Ae: IA 25,000 135 Folletos; revistas, ebro. 224 0002 ¿RA 0 16- eóñ 700 $ 94,710 Saluda atentamente al señor Director. FRANCISCO FUENTES. Santiago, 15 de Marzo de 1915. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE PLANTAS CRIPTÓGAMAS Santiago, Marzo de 1915. SEÑOR DIRECTOR: Tengo el honor de informar a Ud. sobre la Seccion de mi cargo du- rante el año de JOI4. Arreglé en cartones i cajas los helechos del herbario chileno de los jéneros Arthropteris, Polypodium i Adiantum. Determiné algunas plantas i coloqué en vasos i en pedestales varios ejemplares que se exhiben en las vitrinas de la Seccion. De Quilpué traje algas, hongos, líquenes, hepáticas, musgos i he- lechos. En Santiago he recojido hongos, algas, hepáticas i musgos. De Villa Alegre de Loncomilla traje un líquen. El señor A. Horst obsequió seis ejemplares de helechos chilenos, siete SECCION ADMINISTRATIVA 77 ejemplares de hongos chilenos, una especie de alga ¡ una especie de líquen tambien chilenos. La señorita M. L. Silva E. obsequió una especie de hongo, una espe- cie líquen i¡ musgos chilenos. El señor H. Vergara obsequió un ejemplar de hongo chileno. El señor R. Sánchez obsequió una especie de hongo chileno. El señor C. E. Porter obsequió varias especies de musgos chilenos i los folletos siguientes: «Fungi aliquot Paulistani» i «Hongos de la Yerba ma. te» por C. Spegazzini; «The Smuts of Sorghum» por E. Freeman; «The wither-t2p and other diseases of Citrus trees» por P. H. Rolfs. El señor A. Amenábar obsequió ejemplares de hongos. Para llenar las necesidades de la Seccion, ya indicadas a Ud. en mi in- forme de 1913, son indispensables unos veinticinco mil pesos. El material existente en la Seccion es el siguiente: Valor E A e a A triste 10,728 asas cOn preparaciones als ca e o de 3,1209 Da A A 2094 CN AR 9 22 anales desvidrio con plantas. o: roisdas alcasaes 20 1 Fanal » Vacio Aedo stc cat 5 a Cajpdercastemipata, Herbario ic. oo pitpia0 miobosa aj 40 1 Caja-libro con herbario procoltecomatnstpa cajes adas 1O 1 Capidiconenptesamas. chilenas: e. doasiata ¿ansia 10. ús I » O COS iros sia dates 4. 1. Herbario, conmusscos exóticos; por Tlhielermidsicilods, 6 1 Colección de briontas exóticas, pastas i-nicoalva dm... 8 1 » sc henes, expreds cda mo a cd 1O 156 Cartones con plantas chilenas clasificadas................... 2 1407: Ejemplaresjde plantas en etbarionisiÉ 2o.0ooomoomadono o a ón 7467 1 Tallo delata de Juan Fernández. nomcacón ratas a 20 1, Tablers cantina alga marinas il 10 borda 0d có 151h 10 I » EA AAA A O 4 AA A, IN AA A 1O 1 Estante OS DOS ata in o is dra 300 A A API A AA A 30 — E AO A 10 78 N £[_<£,h y - BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Mesa vieja... i naiñ vi rinoro o rorcidrror dad 10 A A A 60 Mesa lavatorio con llave agua potable........oooo.ooocoo oo... 80 Microscopio Zeiss con 4 objetivos i 4 oculares i revólver para: 3. objetivoB. »siginmis cs diprada ria! «es 571 Campana de vidrio para el microscopio, con su disco de PAÑO 2: sp el ¿Dl pordo cio A 25 Objetivo Edad ps pieles O A 32 PIO RR o 23 Cámarasclafa de Abbé. cosita 103 10. 20Bñosib indio 92 Micrómetro. objetivo. sio aa oro rro lides I5 Objetivo de inmersion homojénea Pico cc 190 Navaja de disección tios a ridad ibn 103 1E 10 Escalpelos ... 9720 b 0090 A no aro das 6 Cuba de vidrio para iaa 6 a cas. e de | 4 A A O A 4 Preparacion de Pleurosigma angulatuM.....ooooococcocccooo. I SAS... de O A RR AO 4 Microscopio.en mal estado......omrive co PAI AGA 5 Meson para los trabajos de MICroscopÍa.....ococcccccocccoso So Tripode de. madera... 0er DARA y 2 205 OMG 2 Cajas de madera con tapa. cmo A Estantes viejos con muestras de hongoS...ooocoococccccccos. 20 Mesas vitrinas, viejas... vrs ¿DIARIAS IA 20 Estantes. rrneronsscirice ARIS AS a > So Muestras de deformidades vejetales............. 5 » > erinosis 1 agallas. A5MIRZA IMA ES 7 » » >....en plantas CANGAS CUAD Aena oo 4 Valor totalac.10. ZA ORG TAGE $ 19,797 Saluda atentamente al señor Director, MARCIAL R. ESPINOSA BUSTOS. SECCION ADMINISTRATIVA 79 INFORME DEL JEFE DE LA SECCION JEOLOJÍA I MINERALOJÍA SEÑOR DIRECTOR: Paso a dar a Ud. una breve reseña de los trabajos que se han hecho en la Seccion de mi cargo. En primer lugar, he seguido reconociendo algunas de las arenas de nuestra costa, con el objeto de investigar la presencia de algunos metales raros, de alto precio en el comercio: en estos estudios no he sido aun feliz, pero no por esto dejaré de seguir en esta clase de investigaciones hasta que dé con algun resultado práctico. En segundo lugar, he hecho una serie de esperiencias ya de solubili- dad ya de cristalizacion de los diversos minerales que entran en nuestros caliches del norte de Chile. Al mismo tiempo he tratado de preparar artificialmente el caliche, si- guiendo la marcha que la naturaleza, a mi modo de ver, emplea en la acu- mulacion de estas enormes masas en las rejiones de donde hoi se le estrae. Los objetos regalados a esta seccion son pocos i mo pasan de cincuenta ejemplares. He observado que las consultas que se me han hecho sobre minería, han disminuido de una manera notable despues de la declaracion de guerra en Europa. Le incluyo señor Director, una lista con el precio total de las muestras que aquí se guardan como igualmente de los libros ¡ útiles. Inventario de la seccion de Mineralojía Una coleccion de rocasi minerales compuesta de 6,500 muestras $ 130,000 22 ESFAUEEOn ENOMERIAA O A LI ARÍDIEO E 3,300 rastantesmenticalesio. 9. dolida dd ita AD 1,8900 1 1,140 eEStantes: de AQUA... IU SNA A O Ao da 300 4 estantes abiertos para librostosici sad? od cót, po 0 200 estante COM MARMOL. 00 Guion Ri ada 200 escritorio mimietiod soba ia. Oluniso .101.5154 4150 03d ee 45200 a e o A A A A 100 veailon ivdosisilasadecduéro, sl 2018 05310 05 0 0d aña 150 8o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1 amado pata ascos... soma soon in in cr AE A $ 80 1 etifa de parias 10.102 40109032.43.340- 2131-4143 40 9830 libros á sevistastempastadas 2 DU a 5,980 1,000 folletos 1 revistas 0 AAA A RARA TIA TI 2,000 Material de liboratitloN drid io, AO 2,500 Total .....0..c hr O AOS Saluda a Ud. M. R. MACHADO. AVALÚO COMERCIAL DE LA SECCION DE PALEONTOLOJÍA DEL MUSEO NACIONAL He catalogado los objetos de la Seccion: 1.0 Por estantes, segun su colocacion, con indicacion del número de ejemplares de cada especie. 2.0 Por órden alfabético de jéneros i especies. La coleccion de los señores Philippi padre e hijo arroja el siguiente resultado: a) Dos estantes centrales de la Sala de Mineralojía, divididos en los números 224 a 251, contienen 18,781 ejemplares. 5) En la misma Sala, en 28 estantes signados con los números 196 a 223: contienen 15,728 ejemplares. c) En la Sala del primer piso, costado sur, 18 estantes, 14 de ellos catalogados i contienen 9,774 ejemplares. Esta coleccion que consta de las letras a, 6 1 c se divide en 697 jéne- ros con 4,862 especies, repartidos en 44,283 ejemplares, ademas de 21 jéneros de peces con 59 especies i facsímiles de esqueletos de animales antidiluvianos. Su valor real científico no se puede calcular, puesto que hai muchísi- mos ejemplares raros, algunos talvez únicos. Por otra parte, nuestra moneda actual no puede servir de ninguna manera como base séria para un cálculo, tratándose del valor comercial de esta Seccion. Guiándome por catálogos estranjeros he podido apreciar mui aproxi- SECCION ADMINISTRATIVA : SI madamente el valor de esta coleccion en 145,000 dólares, los que equi- valen a 865,650 pesos moneda nacional. Hai que agregar: a) Coleccion de F. Nogués, adquirida para el Museo y que calculo en ',100 dólares o sean 6,567 pesos. 6) Obsequios hechos por el Prof. Cárlos E. Porter (fósiles obtenidos en 1911 de su viaje a Europa) que aprecio en 200 dólares o sean 1,194 pesos. La estantería vale: Dos estantes centrales a 25 dólares c/u............ 50 dólares 46 estantes de tipo iguela6 » de GR E AA Ml o Alas que son Y 1,946.22 de nuestra moneda. Hai 36 publicaciones 1 libros sobre fósiles, que calculo en 150 dólares o sean $ 895.50. Tenemos, pues, en conjunto para la Seccion de Paleontolojía del Mu- seo Nacional de Santiago de Chile, un valor comercial mui aproximado de 146,776 dólares o sean 876,252.72 pesos chilenos. Santiago, 19 de Junio de 1915. BERNARDO GOTSCHLICH. AVALÚO DE LA SECCION DE ANTROPOLOJÍA 1 ETNOLOJÍA SEÑOR DIRECTOR: En la Seccion del Museo que Ud. me comisionó como Encargado, apa- rece una existencia de mas de cinco mil doscientos pesos ($ 5,200) objetos que, con estantería, los avalúo en la suma mínima de ciento cincuenta mil pesos ($ 150,000). Santiago, 21 de Enero de 1916. PROF: E: MATUS: 82 BOLETIN DÉL MUSEO NACIONAL ADDENDA El Botánico encargado de las Plantas Criptógamas, Sr. Marcial R. Espinoza Bustos fué enviado por el Museo Nacional a las rejiones Oriente 1 Sur del Seno Reloncaví, en los alrededores del Puelo ¡ primeros afluentes. Fué acompañado del Preparador Luis Moreira. En cerca de un mes recojieron interesantes ejemplares de algas, líque- nes, hongos, helechos, musgos, equisetos i muchas fanerógamas Ademas enriquecieron al Museo con peces, reptiles, anfibios, insectos, arácnidos, crustáceos i otros invertebrados. Reconocieron la hoya del Puelo Chico, que hasta ahora no habia sido explorada por ningun botánico. El estudio de los ejemplares criptogámicos se ha empezado ¡ se divisa que existen algunos ejemplares desconocidos. Don Ismael Rodríguez ha obsequiado un trozo de tronco de Conifera petrificada, proveniente de Quebrada Honda, Constitucion. El Sr. Director del Museo Nacional se hizo cargo del valivso obsequio trayéndolo al Establecimiento. ÍNDICE DEL TOMO VIII (1915) DEL BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL SECCION CIENTÍFICA: I—Marcial R. Espinosa B.— Hongo nuevo chileno, El Loyo. Boletus loyus E A A A NA 11.—Cárlos E. Porter.—Los Hippidea de Chile... 111.—Leotardo Matus.—Instrucciones para el estudio de la aa Arau- IV A ancisto Fuentes.—Comentarios sobre las cScd de Chile.... V.—Cárlos Silva Figueroa.—Los Cósidos de Chile........... ee A VI.—Caárlos E. Porter.—Descripcion de un nuevo díptero chileno........ SECCION ADMINISTRATIVA: o linftommes anuales (Dr. E. IMODre).- o. otaovacos dona nas A SS o delafeter dela Seccion Vertebrados... casan ato cae atan da . Informe del Jefe de la Seccion de Invertebrados............... A a 4 ntonmemael Jefe dela Seccion EntomolóJICA.......omoenociococananón none o 5- Informe del Jefe de la Seccion Botánica (Fanerogamial...ooooooo. 6. Informe del Jefe de la Seccion de Plantas Criptógamas...ooooo.oo 7. Informe del Jefe de la Seccion de Jeolojía 1 Mineralojía................. $. Avalúo comercial de la Seccion de Paleontolojía del Museo Nacional 9. Avalio mea seeciomae. Antropolojta 1 Etnolojla... ocio rre cone ass 10 Add EE E da o acid PÁyS. kd