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ELOGIO FÚNEBRE

DEL RMO. F. M. Fr. FRANCISCO

XAVIER. VAZQUEZ DE SANDOVAL Y ROMERO,

DIGNfSIMO ^PRJMER. PRIOR.

GENLRAL ESPANOL, Y SEGUNDO VITALÍCIO DEL ORDEN DE HERMITAnOS DE N. P.SAN AGUST1N: #

PRONUNCIADO EN LAS EXÉQUIAS QUE LE HIZO

SU PROVÍNCIA DE LIMA EN I. DE JUNIO DE M.DCCXXXXVJ: / 7

POR EL M. R. P. M. Fr. FELIPE

CASTAN, DJFINÍDOR ACTUAL de la

MIS MA PROriNCIJ , T DOCTOR TEÓ- LOGO EN LA REAL UNIfERSIDAD DE SAN MARCOS.

CON LICENCIA.

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X

M2687

EN LIMA:

En la Imprenta Real de los Huèi&noj. Ano de 1786.

M

Otus ( sapientia? ) agilior, 3c celerior c$t emnibus mocibus. D. Aug. Lib. 4. de Genes, ád Litt. cap. ii.

Sapicnti nihil alienum, nisi quod virturitin- congruum. Quocumque accesserit , sua sunt omnia: totus mundus possessio tjus esc: quo- niam totó eo quasi suo utitur. S. Ambros. Epíst. 19. ad Constantium.

O Sapiência , quae attingis á fine usque ad finem fortitèr in inscicuendis y.&c concinen- dis rebus : & disponis omnia suavitèr in bcandis , ôc ordinandis affr&ibus, diiige ac- tus noitros , proux nostra teroporalis necessi- tas poscic > ôc dispone prout tua veritas íeter- na requicic. 5. Bernard. Serrn. 50. in Cantic.

O vitae philosophia dux , ó virtutis inda- gatrix , expultrix que viciomm, quid non mo- do nos , sed omnino vita homiuum sine te esse potuisset? Tu urbes peperisti, tu dissipa- tos homines in sociecacem vita? convocasti. Cpero. Lib. 1 . de Orat* & in ThschL

AL EXCMO SEnOR. DON MA- riano joachin de carvajal y, Vargas: Caballero profeso del' Orden de Santiago : Conde Dg Castillejo: Academtço honora^ rio de las reales academias Matritences de la Historia, San Fernando, y Espadola : Só- cio de la Real Socíedar Bas- congada de los Amigos del Pais: Prlmogenito del Excmo Senor Duque de San Carlos, Grande db Espada ? &c.

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ASTABA SOLO EL AMOR con que V, E. honra Á las Letras y Li- teratos de este su Pais nativo, pd* ta que todos se le viniesen , com9 atrahidçs de los encmtps 4? M afofo*

5 1. m

142087

lifad, y rio "fènsasen en buscar ètro .Mecenas de sus intelgctuales produs- ciones. En efecto , < quten por mas cir- cunspecto y retirado que se a d* xará de mostrarse sensible a las obligato- rias <voces , con que lo 11 ama V. E) JSIo contento con haber recogido con sumo trabajo j teson las memorias de quantos se han distinguido en es- ta Republica Literária desde el t 'tem- po de su ereccion en la conquista ( i ): no hien tiene noticia de algun nuevo ingenio que empiese Á br tilar en quat-

quier

( i ) Entre las mochas qualidades que adornan ai Excmo. Scnor Conde, es una de las mas no- tables su infotigable aplieacion á recoger , y or- denar todas las noticias que hacen el honor de fàicstra Literatura Peruana. Es casi ínmenso el tesoro de erudicion que congregado en vá- rios voiú nenés, que ha compuesco sobre nues- íras memoriai Eclesiásticas y Políticas- Algun dia, quando l.i Divina Providencia lo traslade ai graa leatro de la Corte de Madrid, se espera que sus doctas pioducciones salgaa á luz pia gloiià líimorwi de nuesua Pau ia.

\ejuier Une a y quando Jo solicita , /a acaricia \ y le franquea si4 benrvolen* cia. Esta es una verdad tan constan* te que tiene tantos testigos que la publtquen , quantos son los que solrresa- len en qualesquiera Profesion.

Esta ra&on era suficiente , auri quando faltaran otras , para que se le dedicase á %}. E. el Elogio Fúnebre que le pre sento. Su Rmo Objeto tan recomendable por su Sabiduría: su Aii~ tor que , tegun el voto comun f ha des*> empenado felizmente el encarga de esta Provinda : las varias noticias de erudicion que ya de propósito t y ya por incidência se tocan en el cuerpg dei Discurso , y se desenvuelven coit amenidad en las notas-, todos estos motivos clamaban por que la Obra se pusiese en las manos de %). E. pa~ ra que la amparase y protegiese. Pe~ ro yo hallo otros aun mas especiosos^ que me obligan ã acoierla bajo si& sombra y patrocínio.

De la gran Casa de V* £1 se

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puede decir , \çn la propor eion debida, lo que se afirmo con agudeza dei Em- gerador Trajano. Fue tan laborioso es- te esclarecido Príncipe , y tan pro- penso ai bien publico , que casi no hu- ío obra útil en toda la extension de su Império en que no tuviese parte, apenas habia edifício magnífico , en que no se leyese gravado en Lápidas su nombre , y se conservan aun ai- gunos monumentos á pesar de la <vo- ractdad de los Siglos. Por lo que Io llamaron justamente la Hierba Parie- taria, con ingeniosa alusion á ese <ve- getable que se crecer en todos los muros y edificios. <dsi parece , que vo se hecho cosa grande en el Pe~ , en que no se hayan interez^ado álgunos indivíduos de esta gran Casa. Pues% sin bablar thora de las proesas de los ínclitos Progenitores da 1). E. en servido dei Rei y de la jPatria en el antimo Mundo 5 sort

o

mui sabidas las que han practica*- do desde que se trasladaron ai nue*

^0.

va. E/ primer Trelado A êsts SanNt Iglesia de Lima , que abrio sus glorio* sos cinfientos , es constante que fue dm esta Família. Quando se trato de ha~ cer la Apoteosis de la mas hermosa\ y fragrante flor que produxo la ame» nidad dei suelo Americano , se dis* tinguieron en especial los majores de Z/d E. La esclarecida Religion de San Francisco de esta Provinda de los Doce Apostoles atenta en V. E. y los sujos sus mas amantes Benefac- tores. vimos que en las ocasiones de su gozj) por la exaltacton de uno de los Hijos de este Orden â la cum* bre dei Vaticano : y en las de su aflic» cion por su lamentable muerte , en todo logrado tener por compartia y consuelo ã V. E. y a su Casa.

Este bien no se ha limitado ã un solo grémio , ó cuerpo 5 se extien- de á todos conforme la opor t uni dad se le pre senta. Mi Religion Sagrada*, esta Veneirable Província , da de esto él mas brillante testimonio. Quafa

5 2 do

'do recorro sth 'sinales \ quando pa~ so los ojos por la lista de sus Bien- hechores ; yo me encuentro en lo anti' guo con dos insignes heroes , a quienes raies tr a Província debió en sus prin- cípios su apoyn j< y su fomento. El pri- mero fue el Capitan Francisco Perez* Lese ano. uno de los mas distinguidos.. Conquistadores de estos Reinos , quien en cumplimiento de un célebre vota,, fundo el Convento de Nuestra Se nora. de Guadalupe y uno de los mas famo* sos Santuários dei Peru , con la espe- cial predtleccion ácia los Padres de nuestro Sagrado Orden , para que se encargasen de su cuidado: dando* les la Sant/sima Imaçen traid.a por el mismo desde Espana , y proveyéndoles dei sitio y tentas suficientes ( 2 ) .

El

(2) E5te Caballero ilustre era vecino de IaCiu- efau de Truxillo con su muger Doría Lnisa de Mcndozn. Era Encomendero de los Pueblos de Chepen y Moromorp. Levantáronle an testimonio, que fomento un Corregidor enemigo suyo hasta $Iar çoripa cl sentencia de muerce. Eu cal conp

El segundo fue JDon Pedro de Córdova y -Guzjnan , Caballero dei Grdcn. de Santiago , Capitan de los Gentil es hombres Landas de la Guar< da de este Reino , insigne B ene factor nuestro. Yan amante á la Familijt Sjgustiniana que la colmo de sus li-* beralidades y la hizjo depositaria de sus cénicas en este Convento qrandâ de Lima en cuja Jglesia reposan ( 3 ). Generosos bernes , cujos nom^res se gra- varão, en nu es trás Crónicas para per* getua memoria, y para que siempre e%~

ci-

flicto invoco á Nuestra Senora de Guadalupe , pr«* metiéndole que si lo libraba de aquel afrentoso fin traeria una ímagen suya ai Peru, y Ie edifr* caria Cas3 y Templo , encargando $a culto á los Agustinos. Obtenida su peticion vwjó á Esw pana , conduxo la ímagen venerable en el ano) de 1562, y fundo el Convento de Nuestra Seno- ra de Guadalupe en el ano siguiente de i$(5> en el Valle"dePascamayo á 20 feguas de Truxi* lio..

(5) Acosta de Dcn Pedro se celebro por Ist njsyor parte nuestro XVII Capitulo Provincial cift çl Convento de Nasça en ti aúo de j>£B.

cítcn nutstro nfôs vivo rtcenocimiento (4). jàsi, quando até á V. E. en la òcashn presente tan inclinado A hon- rar á mi Religion , 1 á mi Província, me confirmo mas y mas en el pensa- Tniento de que este proceder , de- ntas de una tnnata propension a ha- ter bien , le viene como por heren- tia de sus dntepasados* \ Quien se ad- mirara pues á vista de esto ai con- templar que ZJ. E. no necesitó mas que saber que mi Sagrada Religiort íoabia perdido su dignísima Cabez>a} y que trataba de honrar debidamente sti memoria , para franquear todas tas noticias que en orden ai heroe guar- dava en el precioso depósito de sh érudicion ? < que se convido a concurrir é$l major esplendor de la funcion i y que para colmo de su benevolência se encargo de convocar á toda la Noble-

*—

(4) Veapse cl P Fr. António Calanchi en el Lib. 3.5U Ctónica, Cap. 3. 4. y j.Y el P.Fr. B r- tic\éo de Turres en $u Epícome Lib. 1. §. ij. V %n 4u Tem, 2. Lib. 1. Çap. 10.

fci LimefiZj por médio ãe ta encm* ta dor a voz, dei Senor donde dei Puef- to su Primogénito: de ese joven ama- bilísimo , en cujo elogio baste decir que es una viva imagen en que está re- presentado V. E. ( $ ) ? Qui:n no satis- fecho con tal fnez^a promovio el que su esclarecido Tio ' dignísimo Dean de esta Santa fglesia celebrase , a la frente dei Venerabíe Cabtldo Eclesiástico ( 6 ), los Oficios Funerales los que tambiett àutorizjo V. E. con su asistencia.

V *

Repito , Senor , que estos son unos fuertes motivos que me impelen ã de* dicarle esta Obra a %). E. Ella es j$gustinia*ia : es en elogio de un Sábio , 6 por decir lo mejor de la misma Sa- íídur/a, y esto basta para que se me*

5 3 ré$r

( 5 ) El Senor Don Josc Miguel de Carvajal y Vargas, Cavallero dei Orden de Sai.tiago , Conde dei Puerto, Coronel dei Regimienco de Infante?» lia de Carás.

(6) El Senor Doctor Don Toachin de Carva- jal y Vargas , Cavaí!e;o dei mismo Orden , digni-» dad de Dean de e«a Santa Igtciia Metropolitana.'

rez>cd su ácceptacton. Siempre que se le* 4 su frente et gran nombre de %J, E> se renovara la memoria de su innata be- neficência, j almismo tiempo se pene- trará mas la verdady energia de las falabras dei Texto en que se fundo el Discurso. Todos conocerán que la Sabi- (duri a aliada con la mas consumada frudencia se fabrico en el Rrno Vaz^ qtteZj una Casa, y ta fortalecia para ha- bitar en ella Y segun la expresion dei Oráculo Divino {j)t fundándola for un lado sobre las dos bases firmes dei Mérito y la Fortuna : y por el otro sobre las de la Doctrina j el Exemplo. Y que fuera de los b ienes que le procuro du- rante su vida, le a trajo tambien des~ fues de su muerte el que V. £. y su Ilustre Família bonrasen tanta sus ce- niz>as.

La sabia posteridad se confirmara en el sólido pensamiento de N. F. £. dçus-

tin

(7) Sapientia adlficabitur domm7 & pmiemtA nborabitur, Prov. 24.

ttn de qiie no hai mwimiento mas veloz* y ligero para llegar a los hono- res y aplausos que el de la Sabidur/a. Confesará con San Ambrósio y que ai Sábio solo le es extrano lo que se oponè a la virtud: que donde quiera que va- ya todo será suyo.y que el mundo entero es su posesion. Invocara con San Bernar- do a la Sabidurta eterna para que dirija> sus acciones , y publicará absorta con Cí- cero n , que ella es la guia de la vi- da : la que halaga a la virtud y expe- le los vicios: sin la que no puede haber so- eiedad entre los hombres. De esta suerte comprobarã con el test imanto de los Li- bras Santos, con el de los Padrts y Tra* dicion: con el de la ma$ sólida. Fiiosofía, y con la experiência misma que el úni-.. eo modo de grangearse el honor r la glo- ria y los bienes mas apreciables es el amor de la Sabiduría ( 8 ) .

7J. E* lo conoce asiy por eso na

st

(8) Las Autoridades citadas se pueden ver á Ia biie'ca de la primera fòja dei Frontispício dei Sertão

itgue otra senda que la que la Sabi- duria le descui?re\ con lo que llevàrí ai mas alto punto la gloria de su nom- bre. Sus trabajos literários , su pasion 'por el estúdio : su gusto crítico nos lo loacen ver animado de aquel esp/ritu ¥ átrio que solo atiende ai engrandeci- miento de su Pais. El Peru ai que tanto honra V. E. se pro?nete ver ilus» trados sus sucesos por tan diestra mano. Todos estamos convencidos de esto> y endereçamos ai Cie lo nuestras súpli- cas , para que favoreça sus deseos% y que puesto en la Corte , ya que nos prive de su amahle presencia * nos há* ga sentir sus benignos influxos. Nues* tro Senor se lo conceda a 7J. E. y guarde su importante vida muchos anos. Lima y Júlio i de 1786.

EXCMO. SEnOR. B. L. M, âc U. E.

Su mas tendido Capellan,

Frai Lms Quadres. Prior.

APROBACION DEL Sr.D^D.JOSEPfí DE

Santiago Cvnch a > y Trasla\>ina Marques de Ca saco fi- cha: Graduado tn ambos Der cchos $n laRt&lIJni- \ersidad de San Marcos: Abogado de ena ReaiAa* di£tKia>de Presos dei Santo Oficio y su Consultor*

EXGM0 S.

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Avicndo recemocido de orekn U. E, Ia Ora- ciorTFunebe, que dip cl R. P. M. Fr. Felipe Castán , el dia en que esta Província hizo las Exéquias dei Raio P. Fr* Francisco Xavier Vaz- quez Maestro General de todo el Ôrdcn de San' Águjcin , no solo ia juzgo digna de dai se á la lttz publica ^ por no contener cosa alguna que se oponga á las Regalias tíel Soberano ; sino que considero ser una Picza , de cuya impresion ha citr dtíivAíse un delicioso recreo á la Republica Liteiana, y á este Reyno dcl Peiú3 una solida é

jíiíJlOf trrl G1oiÍ30

El objeco dei Panegírico , «s un Heroe de pumtr Oiaen , de cuya literatura lúcieron los Sirbios de la Euiopa un ventajoso cencepto , bas- tando p3f a su m3s esclarecido Encómio , el publi- co api ceio que manifesto de eUa , un tan subli- me coíuccdor como \o fue el incomparable Be- nedicto XIV. Su elevacion Fue unicamente debid% ã su S^bidu ia i y no tubicroo influxo cn ella , cl Natur.jc-.io , ni las Protecciones > ni el Espirita de Pai tido. Ei se llevó las atenciones de un Cuer- po un esclatcciJ j como el de su iuclyta Rcligion^

1 y

y lo que es rms cie toda la Europa» Hista su fà- Hecimiento, que íie er» una edad tan abanzjda, no se le noto jamás declinacion , ni debilidad eu sus Potencias, estando constituydo en un Empleo, y en un Theatro en que el menor desvio , se hu- hicra hecho estremamente notório , y sencible. El conservo su caracter hasta cl Sepulcro, y ha d< xa- do una Fama póstuma muy duradera , aumentando el Catalogo de los Ilustres Americanos , que trás- plantados á Europa han hecho perceptibie : que á proporcion de la riqueza de los Metales que cria este Hemhfcrío; no a menos íccundo en los ing^nios que produce.

Si la foe^edad á quedebo cemrmè no contui- biera mi pluma , yo haria una difusa Apologia de mi Pátrio sueío , y demonstraria la sandéz, falta de dicernimiento ,. y el espiritu de malignidad con que en otros tiempos , y aun en el presente, se pro-. cura degradarle , no solo en punto de Literatura ^ sino en el de Costumbres , y aun en ei de la No- bleza de sus habitantes, Yb rebatirh solidamente estas calumnias , haciendo un prolixo Analysis de los Autores, y Escritos en que se vierten estas groseras Detracciones. Yo manifestai ia que ta semi- lia de Europa sembrada en el terreno de Ia Ame- rica , ha propagado las Plantas con aquella feracidad con que estas se multiplican, en una tierra cuyos Sales depocitados en sus entrana*, no han alimen- tado antes producrion alguna. Finalmente , yo les convenceâa trayendo á la memoria Vos grandes Va- rones, que h n merecido constantemente la eon- íianza de nue<tros Monarcas en los empleos Mi- iJtaiej > y Eclesiástico* ; en h direccion de los

Tribunales ; y en el govlerno #de estas , y otras Províncias. Si no ha florecido cn cl gnn Thea- tro dei Mundo , es á decir en la Europa, mayoc copia de indivíduos ; y si por sus Escritos no | han senaladose mas los Americanos en la Repu-< blica delas Letras; e*to ha provenido , y aW pende de hallarse confinados en este extremo dela tietra,sin poder tiaspoitarse fcilmente á Rcgiones tan distantes ; por e! embai aso de los grandes costos de las Impresiones , que tiene i sepultados en las Bibliotecas muy sobresalientes - manuscritos % y por otras razones que no es de ia ocacion c! dcscmbolveilas. El St bei ano que tan felizmente reyna en nuestros Corazoues , y( en la Monarquia , y á cuya penctracion nada se> oculta, jncesantemetíte nos los mas autênti- cos testimonios de su Real Justiíkacion , y Bene- volência , dignandose de premiar á los Literatos; de exaltar á los Amei icanos beneméritos ; y de elevar á las Famílias de primera distincion que reciden en estos sus Domínios (que no son otra cosa, que una derivacion de las de la Península) hasta la suprema Gerarquia de la Grandeza, que es la mayor á que pueden subUmarse.

Bap de tan firme apoyo pudiera cimentar Ia Apologia sobre dfchá , pêro no siendo este el ob- jeto á que debo convertirme , sino el dei mérito dei Rmo Vazquez, que es el de ta Oracion dicha cn su Elogio: hallo que lo ministra tan abundan- te , tan solido , y nervioso , que no ha nesecitf- do el Sábio Maestio que la formo, de ocurrir ai arbítrio de que regularmente se sirven los Auto* res de estas compositiones 5 que es el de presen-

tar

tar d Panegírico bajo de ir determinado punto de vista , que le sea ftvorable , empleando para su adorno todos los recursos , y figuras Ár- cej y pasando en silencio iodo lo demas qu$ tio es conducente por su csterilidad á su propo- cko- Toda la serie de li vida dei Rmo Vazquez produce tan vasta matéria para su cclebtidad ; que cl Autor de la Oracion pudieta formar inuchas eo que elogiase dignamente a este Ilustre Americano, aun 5Ín esfotzar los Tropos , y poner en movi- raiento los resortes de la Retórica que tan noto- riamente pose en £rado supremo , como lo tes* tiâca el presente Gere de Obra , que debe repu» taise , v ser numerado entre las mas celebres Ora- , donc* Fúnebre , que han producidose en esta Ca* pitai. Uma, y Octubre 2 de 178^

El Marques de Casa Concha»

LICENCIA DEL SUPERIOR. GOBIERNQ.

I

LIMA Y OCTUBRE H DE ir**

f\, NT atcncion a lo que resul- ta de Ia Censura antecedente , y por Io que hace a la Jurisdiceion Real, se concede ai suplicante Frai Felipe Castan dei Orden de. San Agusdn la Licencia que solicita para poder im- primir cl Elogio fúnebre que presen- ta , y dixo en la Iglesia de Nues- tra Sefíora de Gracia , con motivo de las Exéquias que en cila se hicieron 2I Difunto General de su Orden Fr. Frr.ncisco Xavier Vazquez 5 á cuio fira se íe entregará este expediente rúbri* cadas ó seííaladas todas sus foxas por mi Secretario de Camará, y baxo h caiidad y condicion de que antes que

se

jc tircn;, ; ó imprimãtv sus Pliegos , los rraíga á mi Secretaria de Câmara pa- ra corrcgirlos , y concertados con su Origina), el que ha de quedar cu cila reservado, j archivado para los efectos que en lo sucesivo hava lugar.

De CrotXf

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Vares.

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APRjOBÃC/ôMiDEL Sr. ZV. D. TOAMS ]F0-

seph de Orrantia: Çatedraticê tfue fuede Artes enja

Rea l ZJniversidad de San Marcos-. Examinador Jíwt-

dal de este Arzobispado , y Canònigo Teolegal

de ena Santa falésia.

S or p^soa y y Q

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jf\^ Emite U. S. á mi exâmen la Oracion Hi- nebre, .que en las Fxêquias dei Rmo P. M. Fr, Francisco Xavier Vazqucz Maestro General dêl Orden de Hermicaríos de San Agustin , dixo el &• P. M. Fr. !Fdipe Castan.

Paia cxponcr con mas pura y agradafcte cxpresion el juicio que forme dei mérito que recomienda esta Oacion., quando tuve la com- placência de oirla, y que despues <me con- firmado su lectura; copiai é las paJabjas xon que cl erudito Polician© , eu una àc sus cartas , apurando el encómio hasta e1 milagro ., hacc memoria de la que pronuncie el insigne Teé» lego y célebre Orador dei Siglo quinze Ma- sriano <Genazanense. Fatebor (dicc á su amigfe Tristan Chalco ) cjtúd tnihi usa venerit cum apud nos conáonan coeptriu Accem ut audirtm. Arti- go iam tum Mures ; Verba electa , grandes sen- tem* : agnosco incisa , toffei membra , sentia circumductum , tapior numero , tam par Uri pef* %it y atendo: nihii impeditum , ml tnane , ni* hl ibi yuod caudam traberet ; pro re ipsa quam tractat figuras yariat '• cessit miraculo jt** dtcwm* % Así

\igualmente jfcerminára -el» mio*, si dii tinta "• eri su -gcriero la .que hoy, se sugeu á mi censura, per ser fúnebre, no ckbieta -examinar cn cila aque- 11a $ particulares regias, que prescriben los Maes- tros, y exige la thiistiana veneracron de nues- tros l^emplos T skndo< b principal que con ma- no profana no "qc-cme ei Orador su incienso at Heioe ,. sino que tomando el fuego dei San- tuário purirlpe con cl , el kuno que te círece.

' Instruído el nuestro err los principio* que fiacen feliz el desempefio de ambas Cátedras , ha sabido sostener tn la de la verdad toda la Santidad cy iVIagestad dei Ministério. Si.cn presencia de ios Akares pronuncia el Pancgy- . rico de un Mucrto, ir quien la íglesia no ha de- clarada el culto, su eloqiiencia variando de 6ga- ras mos presenu un objeto , que animado de la Sabiduria y sus preciosos dones , hace en st cxpcetablc la virtud , y en sa Panegyrista religio- so el elogio.

Desde el Exórdio , que con ingenío, modés- tia y preebion, segun ensena el At te, deduce dei fbndo sarado que ministrar! las palabras. dei Te- ma r nos representa , con cierta espécie de Pro- sopopeya , ai difamo Prelado , tomándole Ia voz ai Sábio Rey , y exortando á los horn- bres á cautelar la funesta iluiion de los senti- do* , fermento ei mas activo de la ambicton jbjmxina*y á utilizar ías saludables máximas de tóiiuqp, cn cuya posesion lograrán per «ivan*

En las otras do* partes M Discurso 5 .usan- do con destreza de Ia exposkfion , figura princi- pal de la eloqiiencia, y de quien Ias demas so* Io son exprenones diferentes: con que edifica- ciou no nus varia Ias virtuosas imágenes de su Heroe?

Vemos en fa primera un Jovcn , aquíor^ la Fortuna esquiva !e niega sus halagos, ia Natu- ral cza le pródiga íus dones. TJn pcrfècto y exem- plar Religioso que desde el Tyroeiriio se forma de modelo á Ia observância mas austera. Un Li* terato de orden distinguido que en sus aplicado* nes solo estudia los intereses de Ia Fé, los de Ia Iglcsia y de su Religion. Un Filósofo en fín quey indiferente á quanto caracfeiiza el Mun- do de fe!icidad, 6 de infortúnio, parece galanteai con sus desvios íos favores de 13 suerte.

En la segunda parte , donde io considera Maestro General de rodo el Orden, nos lo pre- senta como un Legislador, en cuyo Tiibunal st preside la rectitud , jsesoran Ia discrecion y; Ia equidad. Como un Pastor que se desvela era precaver los desearrios de sus ovejas , y pre* pararles pastos saiudables. Como un Padre cum ya ternura no malquista el temor y respeic» de los hijos. Como un hermano : un Amigo: ura Çabio en ftn qual se desetibe cn el precioso Êoema de la Virtud:

VWn enim Sapiens casta in utrosqtre parattu'»: Estque bonorum idem recter, \ictorcfuc maior affr» Huic si contigerint , ejuos^ápellare favores Forcufl* suemus ; auar^nam vil uma mcfrcbunl Interior a mm , lamen haud exçluden & ultr* '-' For*

X

Fêrtunam , quétntd esi , patietur dtgerc $ecum> Exlegemque regwsyad formam fn^et honesti. Estas Imàgeu-es que pinto la Sabiduria en el General Vazquez con los colores mas vivos de todas las virtudes; ai descobririas hoy el Orador, son el mas firme apoyo de su acierto. Por ,ellas .ha dado todo el lleno ai Ministério : pues ha lo- grado conciliar el caracter de Pancgyrista con el de Orador Christiano : relevar el mérito dei He- roe sin defraudar de su derecho á la piedad , >y promover su gloria sin prevaricar dei Dogma, ni corromper la Moral dei -Evangelio. expuesto á JJ. S. mi juicio. Lima y Noviembre 16 de 178^.

« Thomas Joseph de Orranúá..

LICENCIA DEL ORDINÁRIO, JLima , j Noviembre %$ de 178$,

Ista la Aprobadon antccedeoee s se concede licencia , por lo que mira á nuesjr,Jt Jurisdiccion Or- dinária Eclesiástica, para ejuc se pueda imprimir 8a Oracion Fúnebre, que se dixo en las Honras dei Rmo P. Fr. Francisco Xavier Vazquez Maes- tro General que fue de todo el orden de nues- iro P. S. Agustin.

Concha'.

Badtè

'ÀPR0BAC10N DEL M* R. P. M. Tu J0À< cbm Saero dei Orden de Her\mtanoi de N* P* S. Aguitin : Doctor Teólogo y Catedrático de í^ispnos de Dogmas en la Real iJmversidad de San Marcos : Examinador Sinodal de las Die- ce:is de Ar equipa > Cuzco , y Lima : Difinidst mayor de esta, Protincia*

J ( A remision que V. P. M. R. se sirve ha-*

cerme dei Elogio fúnebre de Nuestro Rmo General difunto ha renovado en mi5 mediante $u leccura , la singular complacência coo que lo de boca de su Reverendo Autor. Enronces me arrebato animado con la viva voz, dei Orador; ah era lo admiro conservando en eJ papel ese n-.ismo vigor y gradas, que le conciliaron Ia aceptacion universal dei Público. No de ese Pú- blico , que se paga de pensamientos frívolos 5 de ineros accidentes exteriores desnudos de roda substancia; de una verbosidad sin orden, con- cierto ni igualdad ? y de un tono y accion mas teatral , que oratória sino de ese Público dis- creto, crítico y de buen gusto , que busca ia solidez , exactitud y vudadera eloquência en las prodncciones dei ingenio- El dei Autor , nos ha dado una sensible prueba dei geado en que poséc tan, estimables qualidades*

Escogido por esta Venerable Província para fiacer una viva demenstracion de su dolor en taa irrcparable f.érdida, lia satisfècho toda su confian- ça con un discurso el mas ajustado á lo gran- de dei heioe que describe. El acierco lo acom*

prma desde el princípio. La eteccion de! texto pue:to en boca de Nuestro Rmo difwto, es la que caracteiiz3 mas sli persona. La invencion de !a idea y dei asunto no puede ser mas feliz; ri mas exacta y comprehensiva la division. El exórdio , parte fundamental de toda oracion elo- quente, es como nacido para la ptesente. Alli rada hai supe fluo , ni defectuo^o. ; Qjé cxplica- cion la. de las palabras dei Sábio ! j quê apropia- cion^ qué figuras* ,, qué apóstrofes, qué intere- sat y suspender ai Auditório !.

Designado-- asLun Sabia, á quien la S3bidu- tia: ãl ige feasts la- enmbre det honor : donde lo sostiene dignamente j pasa1 á demonstrar lo pri- mem. Parece* que se ve nactr el Rmo Vazque* en manos de Ia sabiduiía, y que esta lo con^ duce en todos sus; pasos 5 reuniendo para que lo fàvorezcans y adeFanten ai mento , y á la fortu- na.. Desde que apuntan en sa alma las piimeras. luces de la razon ,. descubre sa propension á sa- ber. Las bellas letras le abren el cambo para lai fàcultades mayores. Las que poseè con magiste- lio , las comunica y las ilustra. Su talento no se contiene en ellas ; se muestra capaz de maio- res empresas. La experiência lo venfica : su Pro- víncia le encarga sus mas árduos desempenos. Trasladado á la Europa da a conocer , que era lo* único que le faítaba para captarse la estima- cion universal , para íalirse con quanto empren- 6e , para ocupar suecesivamente y á poços inter- valos los primeros empleos, siendo hecho Asisten- te , Procurador } Vicário - General y ultimamente Prior General.

U

La sabiduría que con tanta rapidez lo con* duxo á la cumbre, lo sostufro tambien cn ella con esplendor. Promucve la verdadera doecrina, y !& mas exacta observância, aquclla con sus vigílias, trabajos y cuidados ; esta con sus exemplos y vi 'ilides : sele ve lievar este plan hasta et fin* El Oiador lo desenvuelve con magnificência , y pone á los ojos el retrato mas propio y acaba- do de un Prelado sábio, y piadoso. El apre* cio que nos inspira de sus raras qualidades, nos buelve mas sensible su perdida , en que se inceresa tedo el Peru, ai qne honro tanto. Tal es el Anállsis de esta bella Oracion , corv la que poeticamente se demuestra la solidez , y buem gusto con que entre nosotros se tratan asuntos- se aae jantes..

En un- tiempo en que el gran; golpe de- luz,, extendido en toda Espanai baxo el suave reina- do de un- Monarca , que se gloria- con- el títu- lo de Sábio , se ha difundido rambien en estas re- metas tegiones ; será la presente Oracion apíau» dida y alabada, como digna dei siglo ilustrado cn que vivimos , y mui ajustada á los mas cimi* plidos modelos que tenemos en su género. Yt no se nos dará en cara con desprecio de que las Prensas pátrias solo nos presentan Exéquias, Relaciones ,, y Aprobaciones sin substancia. Bieu que lo costoso de nuescras Imprentas no nos permiten enriquecer ai Público con; piezas largas y eruditas , pêro se procur3 serie de provechb en estas mismas , que hasta aqui se miraban con desden. Se predican Sermones de nervio , y dig* nos de la cátedra de- la vei/dad. Las relaciones:

se

se amenizar* ccn punros históricos, 6 se tratari con delicadcz y destresa. Hasta las mismas apro- baciones pueden hacerse útiles , proponiendo en cilas las regias de la mas peifecta Oratória y eloquência: de mancra que con solo mudarles cl títu- lo, se convei tirian en discursos, ó disertaciones sabias. Confescmos igualmente que en la pri- ftiera ípoca de nuestra literatura, quiero decir , cn cl tiempo corrido desde la Conquista , hasta rrui abanzado este siglo , estubo mui estrag.ido gutto por los buenos estúdios, como lo ob- servo Nueitio Kmo Difunto en una de sus car- tas. Nuestra Oratotia , y Poesia no eran mas tíe un conjunto indigesto y horrible de equívo- cos, conceptos, aiusiones y pensamientos inge- niosos que haccn intolerables tas mas de las piezas , que se nos han conservado , por lo que hoi casi nadie ias kc. Nuestra Filosofia era la que llanian Aristotélica. Nuestra Teologia meramente escolástica llena de sutilezas y abundante en questiones insulsas. Nuestra Jurisprudência cargada rle inutilidades mas propias pata emedar , que |>ara aclarar los derechos. Nueitra Medicina funda- ria en sistemas atbitrarios nada eontòrmes ai plan ide la naturaleza. Pêro bien lo advertimos , esta fue cuíp3 de nuestros Sábios ; sino de los si- gnos en que vivieron : esa era la literatura de mo- da , y eilos fueron grandes hombres de la mane- ia que entences se uxaba. De la misma se gas- Ssba en Esprna , y habia peco que era dei ca- tlno de ítalia , Ftancia y resto de la Europa. No $e les debe imputar, puts, por delko,que habiendo iccibido de la namtaicza. Éiicea ingenios , apren-

die-

diesen infelizmente , y que caminasen kch ei ter* mina de ia sabiduría por rodeos y sendas difr- ciícs , quando aun no se habian descubierto., 1 lo menos paia cilos. 3 esos rumbos mas amenas y derechos.

Asi , luego que empezo á rayar la luz cr) aqutl Hemisre io , se -propago- rambien acá, aunque tuas tarde. Desde principias dei Sigío asomó el bnen gusco traído por algunos génios de sólido •j-.iicio , y de una lectura escogidar Ya en nuestro Peralta vemos briilar una buena .cúica , la His* fOiia, las letras humanas,, la aplicacion á las len- guas y una selecta em iicion.. La Filosofia expe- rimental, el estúdio de ias Matemáticas se em- .pezaban % promover. La Oratória se*ha ido desde- riando dei perverso ., método que la <enia tkanizaV da. Desnudose de esos adornos postizos que, lie* jos.de hermosearla y elevaria; la arearv y de- gradan. La Moral es- mas segura: la' Teologfe mas' sólida: Ia Jurisprudência mas fundada, y mis observativa la Medicinai Bn rTn todo racibido ena bella reforma y se leen los rnejores libros.

: Bastatá- e4te ligero bosquejo, sobre el estado actual de nuestra literatura, que, aunque parezGa cstráno de mi instituto , me visto precisado- á > trazar para rebatir çpncluyentemence ai arcojado Autor Inglês de ks 3 InAiestiúaciones . Filosóficas so- bre las Americanos -T.çuya pieocupacion es tal-, que nos pinta con los colores más bajos y deía-gra. dables, sin mas venta jas sobre las" bestias ,/jue el uso imperfecto de las manos y feJLçhgua, de €[ue carecen eílas. Diçe que,1 naciíjô"s en un terre- oo pancanoso eueriP é JMgraw , hemos dege-

%i fite

riérado de !o humano én cl cuerpo y cn el al- ma: y extiende la misma fatalidad á los animales ^ vegetabks , de los q'ie afirma que se crian dcs* medrados, sin fuerza ni vigor. La mejor apologia de esto es el de precio, por que es maniftVsco tjne el citado Autor escribio sin conocimiento de iu ásunto , ó que bcbio en fuentes mui viciadas* tQuántos Europeos han venido â las Américas son fcestigos de todo lo contiaáo*

Volviendo á mi asunto: sola la Oraciun pre- sente es una prueba clàsica dei talento , dei ;jí- rio , dei sólido ingenio de los Peiuanos. Por lo tjue es de mucho honor â laReligion,y á la Patrki Tjue se á luz por médio de la Prensa: este es ml parecer: Salvo melioruUrca y Septiembre i . de 1 7&á.

Fr. Jâacbin Suero.

MCENCIA DE LA RELIGlONé

EL Maestro Fr. Luís Quadros dei Orden efe Ermitanòs de N. P. S. Agustin > Prior de e#- te Convento grande de Lima, por Ia presente y por lo que á nos toca , damos Licencia para qufe se pueda imprimir este Elogio Fúnebre , atento à no contener cosa contaria â nuestra Santa y buenas costumbres y como consta de censura pnteíédente. Lima y Septiembre 4 de I785.

Fr. Luis Quadros. Prior.

fr. Jcrge Faráfié^

jfc«£ rfk't£ £ t&* •* ;A#v3 A AA#|ft|ft;!*fiSí A

Uenic in me Spiricus Sapientiar. i . Uenerunt autem mihi Omnia bona pa- riter cum illa, Sc innumerabilis honestas per manus illius. Sap. Cap. 7.

Vtno a mi el Espiritu de la Sabidu» ria : con ella se me entrar on todos los bienes , y sus manos me colmar on de in- numerables virtudes.

L MAS SÁBIO DE LOS HOM- bres y mas poderoso de lof Heyes se explicaba de esta suer* te arrebatado de los dulces encantos de la Sabiduria. Colmado de todos los bienes gue puede dar la naturaleza aliada con li fortuna , ensalzado hasta la cumbre mas elevada á que es capaz de ascender un morta! , nada hallaba que puiiese corn^ pararse con ese precioso c inesrimabie don , con que lo habia adornado el Cie- lo. Los Reinos mas opulentos , los tro*

nos

nos mas magníficos , ias mas abundantes ri- quezas cran mui poça cosa á su vista , y cn su presencia estimaba , como ai lodo y á manera de un pequeno grano de arena, iodai las piedras preciosas , el oro y plata dei Mundo. Haita la salud , bien ines- limable , cl valor y la hermosura, prendas tan apreciadas en el siglo, eran eiradas con desden por Salomón, quando se ponii»n eri paralelo con la Satyduría. El se la propuso poi luz que lo alumbrase , y por una guia que lo - dirigiese en sus caminos : mui segu- ro de que , con solo tenerla ^ no necesita- ba correr trás los tescros fugitivos de la opu- lência , seguir la sombra vana de los ho- nores, ni ptocurarse los aparentes placeresy co- modidades de la vida,pues sola ella le bastabá y ocupaba con ventajas el lugar de todo Io demás. En efeóto: el mismo Dios aprobó y con- firmo este gran pensamiento de aquel incom- parable Rei de Israel. Si, le dijo, porque no me has pedido dias largos y dilatados que cenduzean á una honrosa ancianidad , rique- zas inmensas que te hagan el mas opulen- -to de los Monarcas , vi&orias gloriosas que sugeten á tu império á los enemigos de

tu

tu nombrc y de tu Pucblo, ni eras otrâs cojai, que prcfiere el comun de los hombresj antes bien hás anccpuesco á todo eso i la Sabiduría, yo cumpliré tus deseos ; te darc uri corazon tan sábio é inteligente , que no hâbrí teni- do semejante en los pasados sigios, ni lo tendrá en los venideros. Mas no contento con esto , que hace el asunto de tus súplicas, yo te ahaciiie quarjjo no hás impetrado: pues de la Sabiduría que te otorgo serán compa- heras insepa rabies Ias tiquczas y la gloria , por las que excederás á todos los Reyes de la tierra. Asi se lo prometio cl Sehor y asi lo cumplio, y reconociendo aquel ilustradí- simo Príncipe esa abundância de benefícios , de que en un solo don lo habia colmado la Providencia, penetrado dcl agradecimien- to mas vivo , coufiesa bs Divinas liberalida- des y prorrumpe en las palabras de mi Texto. Con la Sabiduría se me han venido todos los bienes, y sus manos me hán colmado de innumcrables virtudes: Venerunt mibi omniabo- na pariter mm Ma , CjT* mnumerabúis honestas fer manus illius.

l Y que es esto, Senores? ^ Dcscribe Sa- lomon sus próprios sucesos , ó representa cn

B ua

«n te no profético los que le habiatv ds acatcer ai Sábio Prctado que lloraroos.? c'No parece que los dilatados espacios de lo futu- ro se descubrieron á sus ojos para ver los progresos y cl glorioso término dei Sapientí* simo, y Reverendísimo Padfe Maestro Fray FRANCISCO XAVIER VAZQUEZ DE SAN; DOVAL , Dignisimo Fumei Prior General Espanol , y Segundo vitalício dei Orden de HermUaftos de N. P. San Agustin, cuyo funesto ocaso tiene á toda su Religiosa Família ane- gada cn el mas triste y abundante llanto, y cn especial á esta noble Província, nido de tan elevada Aguila , cuna de tal Heroe , / que tanto se gloria de haberlo renido por alumno? Por que < qual fue cl principio fe- liz de su engrandecimiento , y que prenda ó qualidad lo sostuvo sin baiben en el alto puesto á que se vio exaltado como de im- proviso?

^Fue por ventura la ventaja dei naci- miento, que lo bizo proceder de afguna de esas grandes Casas de la Europa á cuyo esplendor están como vinculados los puestos y los honores? (Fue la prerrogativa de habec ymo la luz ca alguna de esas famosas Cm-

dadci

(5) ..

dades dei mundo antiguo que suele bastar

para dignificar á sus hijos ? j Fue el poder de las riquezas que todo lo allana? <• Fueron las intrigas de la proteccion y dei favor que vencen todos los obscáculos > ^ Fue la casuali-i dad la que dei polvo lo levanto á la mayoc altura ? No , Senores, este portento no debe á lo realzado dei Oigen , ni á la no-, bleza de la Pátria. D: una Família horvradaj pc«í to pobre: de. un rincon mui retirado de la América salio este fenómeno raro , que hi hecho tanto ruido en el Cielo Agustmiano* Un humilde Religioso, un estrangero sin re>. laciones ni partidos se merecio la atenciorv de Roma , y debio toda so exaltacion y sut honores , no ai impulso precipitado de U ciega fortuna , no á los caprichos dei aca- so, voz vaga y sin significado \ sino ai irn fluxo de su Sabidurta y á la fuerza de sut ,* talentos.

Deseó , como Satomon, adquirir ese tc-i ^ soro inestimablc , prcfirieudolo á todo Ic* cjue se aprecia entre los bombres. Se^apln á su consecucion , y con solo hiberlof logrado se le vino juntamente con el fjdoí la detnasr Asi, intimamente penetrada de

es-

Cita vetdad, me figuro que Io oigo exclamat en los próprios términos, que aqucl sábio Rei. Mortaleç, abrid los ajas : no hay mas 3, que ser Sábios , ni erra cosa que desear. Conseguida esta dicha se vienen como de „anadidura codas las ocras. Tened en mi el exemplo. Puse todo mi esmero en 9y alcanzar este incomparablc don dei Cielo: Yo lo obtuve , y despues de causar mi „engtândecimiento , me soscenido ea 9, mi elevacion. Con su auxílio labre toda mi fortuna , y con su direccion sabi- do usar de ella con acierco : Vencrunt mi- hl omnia bona pariter cum illa , O1 innume- >, rabilis honestas per mdnus iiiius.

i Y podrn yo proponerme un asunto imi importante quando habío en presencia dei Ilustrísimo Prelado , que debe todos sus ascensos y el desempeno de su sagrado cargo á la mas sabia condueta ? < Delante de mi venerable Província , domicilio de la prudência y dei buen juicio, cuyo carac- ter há hecho siempre la mas consumada ISabiduría ? < Y cscuchándome un Auditório tan ilustrado, que penetra mui bien que el ca- truno mas corço y derecho para subir á la cum-

bre

(7) brc dei honor y la grandeza es cl de cl

buen uso de los talentos , y práctica de las virtudes? No necesito pues deternerme pa- ra captar la atencion de mis Oyentes. Ya se que todos sienten conmigo, que !a Sabi- diiiía cenduxo á mi Heroe á lo mas sublime de la gloria , y que esa múrna SabiJutía lo sostuvo y ccnsetvó cn su elevacion.

PRiMERA PARTE.

J^L corazon humano por una ambicion innaca se inclina naturalmente á sobrcsaiir en- tre tus serne jantes. Sus primeros movimien- tos son de distincion y singularidad. Pêro \ 6 que vanos esfrie tzos si se atiende, con el mas Sábio de los mortales, á la naturale- za, ai principio y fin de la vida! El mat poderoso Monarca y cl mas vil mendigo Câtan sugetes á las mismas misérias, entraa en el mundo y salcn de cl por las mis-- mas puettas. Ni las riquezas, m ics hono- res , ni las dignidades vuclvcíi de tncjoc condicion ai barro de que íuimos forma-

C dos

« (8) <5os. No pueden impedir las lágrimas que acompanan a nuestro nacimienco , ahuyentar los males y entermedades que combaten á «ucbtso cuerpo, desvanecer los cuidados y angustias que atormentan ai espirita en esta regicn de desgracias, ni detener el golpe fa- tal que termina nuestros dias. Con todo , á- pesar de tanta desdicha i no se les descubre a los miseros hijos de Adan algun médio de senalárse, que los acerque en algun modo á esa inmorulidad de que cayeron y tuer ron privados por su prevarieacion ?

Si, Suiores > ese médio admirable e* la Sabiduría. Nada conduce mas derechamen- te á su logro que un deseo eficaz de ad- quiriria, Los votos de una alma que de ve- ras la apetece se hallan can ligados con su posesion , que, á juicio de Salomón, no se médio entre anhelarla y conseguiria. Por eso; ( prosigue ) la deseé con ânsia* y no «do menester mas para que se me otor- gase : Propter hoc opcavi , CjT* àatm est miin §emMs (a). De aqri es que nos sea á to- dos tan natural , y que tambka la fuese á

kuss- ;

(a; Sapk 7,

tem

nuestro Reverendísimo Dirunco, desde sus primeros aúos, d desco de saber: deseo , á la verdad , que nos fue funesto en nuestra origen por su oposicion ai precepto dei Al- c*amo5 pêro que sin el no lograremos ery este mundo ni aun esa sombra de la per- ftera felicidad , que se nos prepara para el Gielo. El es como la entrada dei Santuário de la vittud: como un viento favorable, que aparta la nave dl corazon de los es- cólios de! mar de este mundo y lo acer^ ca ai puerco. Es el priraer grado que se- para . dcl mal , y que insensiblemente eleva á la cumbre de la perfeccion. De hecho, el deseo de adquirir la ciência dei bierr y dcl mal perdio ai hombre en el Paraí- so i y despues que fue arrojado de el le es indispensable uno y otro conocimiento. Si eran incompatibles con la felicídad , de que se gozaba en aquel lugar de delicias ; soa indispensables en la desdichada situadon de los mortales en el mundo. Aqui es precisa Ia noticia dei bien para procurar lo , , y U dei mal para evitado. Hasta el Ivksias Sobera- no debio tener, segun el pensamiento de un Profeta, esce duplicado discemimknto : %Jt

sem

tio) scidt rcprobare mdum, £? eligere bonum (b). i Que tnucho pues que todos aspiren a la posesion de una quahdad can aprecia- bie para bacer mas tolera blc este desrierro» y que procurase hacetse dueno de ella nues- tro Sapiemísimo General ! Por sola cila se vio el misgno Saiomón superior á los demos hombres, mas bien que por su corona y cpulcr.cia. Si por estas dominaba en un ria- con de la tierra; por su Sabiduría exten- dia su império sobre los Cieios , sobre los Astros , sobre los elementos , cn una pala-. bra . sobre toda la naturaleza. Asi el rrran Prelado , cuva muerce lamentamos , no tuvo otro médio para ponerse á la frente de su Orden , y presidir i cantos luminares que la ilustran. : O Sabiduría , quan maravillosas soa

cus propriedades í i Tu origen es Divino , eres Un vapor de la virtud de Dios, y una cier- ta emanacion de su Omnipotente cbridaJl |La única que nos concilia el amor dei Se- nor , y que puede hacernos felices sobre la fierra (c)í

5 Mas-

(b) Isaí 7. # T5.

( C ) 53p, 7. #% zz. apud Cornelium.

!M1 .

]Mas ay! $Dc donde provienc qac sei- tan emulada , perseguida y mal vista en- tre los misraos hombres > Ninguna cosa vemos con mas frequência que Sábios abatidos f oprimidos, olvidados j elevado el vicio , neced ad aplaudida , la ignorância premiada. Fero c* quien ha dicho que los paestos , las dignidades, Ias riquezas y comodidades la vid a , esas prerrogativas meramente exte- riores: que esos dones de la fortuna, o dei capricho son el premio nus estimado de un hombre verdadciamente Sábio í No, Sehores , lo que e! mas aprecia es esa calma y tranquilidad inteiior; esa satisfaccion que le resulta de sus conocimientos y noticias: esa indiferencia para todos los bienes corrup- tibles, como que lo llaman otros mas sóli- lidos. Esta es la verdadera feiícidad dei Sá- bio , vuelvo á decir : asi , aunque ias con- tradicciones, la envidia % ia malionidad lo combatan por de fuera ; el tnanuene por de dentro una profunda paz y serenidad , que lo ensalza y levanta sobre todos sus con«í erários.

5 Ni quien dicho despues de esto , que ai fin . no se luce justicia í

k#"*méríro ? Aun cn esta vicia se ven de tiempo en tiempn oremiade* los afanes , eri* jtsgados Ioí adores , cfrranfftfai las tau as. Y si no apareceu mas rep tidos escos exempV^. quizu es por que elios mismos hiKen ciei bôliicio contentos con su nfiftto , donde se #urcgan á tas delicias de ta contemplador!, y de sus sólidas invcscig.ictones. Para paie- ba de esta verdad no necesko recorrer los pasados siglos, m renovar la memoria ác los insignes nombres que ban resonado y r-tsuenan aun a nuestros oidos. BaSrame fi- xar mis mir§s en cl insigne ebjeto de mi ele ígioi El Reverendísimo Padre General, cu- ya mucíte excita nuestras lágrimas, fue uno de esos Sábios á cuya elevacion conspira- ron como á porfia el tAhno^ y ia Fortuna. Veámoslo en un breve discho de sus acciones.

j. La gran Villa de Caxa marca , una Ac las mas celebres dcl Império Pe- juano , y hoy parte de la Diócesi de Truxiilo , fire el lugar de su nacimiento. Tuvo por Padres legítimos á Don Mates Vazqu 2 de Sandcval , y á Dona Jua- ua Komero , gente honrada y de buen*

nnaccíon , como lo acrtdiran sus robles apelados ; aunque no mui aventajada en los bienes de fortuna. Vio la luz en aquelia rc£ion remoça el dia três de Diciembrc dei aíio de mil sctecicntos y cies, y desde mui temprano empezó a dar no ligcros indicio! de su clevacion futura. El de&eo de apren- der é ilustrar su espiritu era su pasion na* ciente, y aun dominante. E1U empezó í brillar juntamente con la razon , y quanto! progresos bacia en el uso de esta, eran ottoi tardos pasos con que aquella se adelanta-* ba. Asi, mui tierno, despues de estar perfec^ ranienie imbuido en los princípios de la Rc4 ligion y conocimiento de las primeras lctrai, se le vio dueíio dei idioma Latino y dj todos sus primores, los que le abrieron la, puerta á la Bt*Ila literatura, que acom panada de una buena índole y de una singular rirtuá lo hacia en todo recom^ndaole.

Con | tales prendas se concilio, entre otras, la acceptacion de aquel sublime gc-j nio , gbria dei Perii, honor de cm Ciu- dad , y uno de los primaras ormaier.tos dfc su Academia, el insigne y Sapirntísimo Pre- lado de Ttuxillo,. ci liustríiiaio òenor Doctot

Doa

í*4) Don Diego Montcro dei Aguila , Oráculo de las Leyes , depóvico de ambos derechos , y esplendor dei Foro. Encantado de las parti- das y talentos dei pequeno Vazquez lo adre- ga á su famiiia , lo distingue con su esti- rnacion y confianza, y quando trata de vi- sitar su Dióccsi lo destina para que vaya en Su ccmpaãia. Mas \ ó inconstância de las Co«s dei mundo, ó poça seguiidad de las humaias disposisiones , y ó variedad de la suerte de los morcales I Esre camino que aca- ba de abrirse a la fortuna de nuestro joben; se 1c vuelvc i certar de improviso. Todas íus esperanzas se le frustran, parece que se lc impide la entrada por las puertas dei San- tuário , í donde su génio lo inclinaba. En lo mas fogoso y árduo de aqueíia penosa carrera le arrebata la muerte a su protec- tor, y queda cn grande desamparo. Pobre, sin abrigo , fuera de su casa y de los suyo* : artastrado, mas que atraído , de la intc-, rior propension á adelantatse, su animo no dcsfallece. Nucvos recursos se le presentan á

su CSpíiittl.

Se acuerda de que en esta CiuJad de Lima florecia en el vergel Aguitimano su :

famoso tio, el Reverendo Padre Maestro Fray António Saldaria , no menos plausible por su bondad y Sabiduría , que por su noble- za y esnmaciones. Deseoso de aprovechar en sus estúdios , y proporcionarse ai estado Eclesiástico , que anhelaba con ânsia , procu- ra conducirse sin duencion a Lima : se en- trega ai cuidado y direccion de aquel ilus- tre deudo suyo , y, como si se hubicse pues- to en manos de la misrna Sabiduría , hace en breve tiempo rapidísimos progresos. Pa- fece un mejorado Telémaco bajo las con- lejos de Minerva disfrazada en un mas pru- dente Mentor. jQuc relicidad la de un jo- ven , qófcndô encuentra con un Maestro há- bil , prudente y discreto í Es el modelo en que se forma , es la fecunda fuente donde bebe la mas pura ciência, es la regia que modera su vivacidad impetuosa y su poça reflexion , y es un pulido sei Io que imprime en el tierno corazon , como en blanda ce- ra, todas ias buenas qualidades que observa.

Es un jardinero diestro , que , ú reco-» ttece que aquel terreno está bicn dispuesto** derrama en cl las mas preciosas sçmillás: y « brotan las fomenta con el rie^o v d cul-j

E tivo

Wi)

tivo, hasta que el Ar boi llegtie á su perfec- cion , se cubra de hojas, se cargue de So- les y se cofone de frutos, Y si advierte que crecen algunas ramas mutiles ó nocivas, las cercena y eorta con la Podadera en ia mano : Inuales que foice ramos amputans > fe- liciores insent (d). Ãst fue como, haliando el pequeno Vazquez en !a Keligiosidad y exem- plo dei tcspecable Saldaria los mas eheace* estímulos para su aprovechamienco en la vir- tud y letras, resolvio imítarle hasta en la Ptefesion , para serie igual en la vida edifi- cativa y laboriosa. En efecto, el abrazó el mismo Instituto en 24 de Diciembre dei ano 11, de este Siglo , quando apeaas con- taba diezynu£be,y veinteyundias demedad, y abadio á los vínculos de la sangre, que lo unian 2 su ilustre tio , los de la Regia y cl Habito en 15 de Diciembre dei AÍ10 si* guiente. Y aqui es donde quisiera yo > Seno* res, daros una cabal idea de la gran vir- lud y prerrogativas dei insigne Maestro Sal* daha> pero quedaré libre de este empeno, ' prescntánd oos el retrato de su admirable Sch

brino,

(d; Hoíat. Li5. í, oda- z f< 11 & \?.

(17) , t btino , en quien aquel esclarecido varon se rc-?

produxo.

Nuestro Sábio naciente no solo ttivo Ia felicidad de lograr en la Religion un tau es-j timable pariente , que, bailando las mas bew ílas disposiciones en su sangre y temperamen? to, le transmitiese toda la nobeza de su alma : tuvo tambien la dicha , de que el Maestro bajo cuya Leccura emprendio las ca-, reas de la Escuda fuese uno de los mayores luminares de esta Província. Lima ilustre, Iglesia respetable, Templo Augusto, Acade- mia Sabia , Conventos Agusrinianos , no es necesario que yo me ficigue en figuraros quien fue el R. P. M. Fr. Gregório Maria de Serogastua. Su eloquência sublime , su pro- funda Teologia ", su exquisita Filosofia , su doo de Gobierno, su séquito, su nombre? su fama resuenan áun en vuestros oidos. El frio de la rnuerte áun no hi acabado de apagar el fuego de su ingenio : todavia hm mean sus proezas en todo género de Litera* rura. Pú.pkos Sagrados , tu especialmente que con tanto asombro lo escuchasrc aplandiend«$ la exaltacion de nuestro gran Vazquez : Cít tedras escolásticas, que fuiitiis g^rioso tea*

iro

tro de sm viccoiias intdectuales , iun no enmudecido su voz que con canto aplau- so resonò sobre vosotros. Tal fwie cl Sábio Doctor destinado por d" Gelo, para eme re- cibiese de cl cl joven Vasquez los pri meros rudimentos de sus Estúdios Religiosos.

^Y podre yo ponderar debidarnente íjuanto adelantó bajo tan útil enseííanza ? {Que sutiíezas tiene la Escuda ; de qac no Ui25C Vazquez en las lides literárias? Bieu podria dárselc cl renombre de Agu iúirno , como á otro insigne Sábio, que sino rae de su Profesion , quizí lo íuc de sa prosápia y de su ingenio (e) . Diestro campeou, due- íio dcl sitio , expedito en d uso de las ar- mas escolásticas, no impugna sin vença ja , no paso sin ganar terreno , ni dirige gol- pe que no acierte y le prepare un triunfo. Y en sus mismos vencimientos < qual era sa moderacion y templanza ? Aunque sup.nor í sus contrários, nunca se valio de sus pree- minências para abatidos y avergonzarios: con lo que se grangeò su aprecio, igualmente 6 que

■*—.*tiWli

(c) El R. P. Gabriel Vazqucz célebre Espiâjf# í quien se dia cl Epíteto de Aiuálunu Dactw.

t*9) . <juc su temor y su iespecio« <Que siucmafr

invento jamas la fazon humana mas ilustra* da, que no poseycse maraviilosa mente en toda su extension, que no desenvolviese con toda cia* ridad y perspicácia, y con quesiempre no encan» tase á sus espectatores ? <Que verdades abraza la Sagrada Teologia , segun todos sus ramos ^ cuya investigacion no fuese el objeto de sus desvelos 5 Inteligência de las Escritoras , sus versiones y sentidos : noticia de los Dogmas y errores opuestos: conocimiento dei <:ora- zon humano, de sus acciones y de ias doc- trinas que las rectifican : penetracion de las sabias máximas de los Padres, Maestros dei Cristianismo : puntual luz de las decisiones Conciliatesy decretos de la lgksia; manejo de los Doctores mas ilustres : idea cabal de los monumentos de la Antiguedad sagrada y pro- fana , nada era extraão á su memoria. ; Pêro con que gusto, con que críttea, conque finura ! En aquellos tiempos de perversion y se- guedad , en que se creia que toda ia Sabi- duría consistia en meras abitracciones , c ideas metafísicas : en questiones inútilés e irft sulsas : en que los ingenios aislados en cl re- cinto de las Aulas solo tenian fecundida4

Ç pau

para llcmr ál mundo de surikzas : en que se mixaban como desvio de la razoa ias co- irerias ácia los países de la erudicion y d cl butn gasto ; cl Sabia Vazq-iez guiado } con- duddo por un gemo singular y nada preo- cupado, sabia ya ducernir la verdadera cien- cia de Ia falsa y aparente, y hermosear "au doctrína con aquelios soados adornos , que aunque extranos , no le son impróprios ni nocivos (f): imitando á los verdaderos Isi

rae-

( f ) Era tal Ia preocupaciou de aquelios tiempos , que habiendo sorprendido un Maestro á un discí- pulo suyo leycndo ua tomo dei Teatro Cnuco dei R. P. Feijó; se indigió faerte-nente contra el , y aun le aplico Ia pena de azotes, porque decia qae perdia miserablenenre el riempo con tal lecrura : , O têmpora , ó mora \ El qíisojo R.íikj. P. General en Carta eicrita ai IV P. M. Fr. Pedro Ignacio Moreno cor fecha de 19 de Febrero de 1776. le recomen- da 13. lectura de Ckeron , y le cuenra tuvo ua con- discípulo, hombre.de entendimiento > pêro enesprí- chado, qie viendo cierra composicion suya Latina Oratória con alguna propriedad , Je dixo con una espécie de desprecio: E>to lo sa.be hacer un Gram.hi- co\ y no un Teólogo como yo „No quiera Dios ( anade ) ,que ahora se baile en algur.o de nuestros Reli^io- „sos un Espiritn de ranta barbárie» Se visto algu- no de esos poct-ores de antano tan preocupado contra la critica ju idosa- que aconsejàdo à sus oyenres no lean á Feijó: pot decir 1*6 sh Uetnré

(11) .

raelitas, que no hallaban oposision á su Rc-í ligion en usar parcamente de ias preciosida-l d es y riquezas , que les ofiecio la Providen-i cia, como despojos de el Egypto. De esta suei te concluyò con acierco sus estúdios. Quat\^ do discípulo fue de los rnas aprovcchados\ y se elevo de Lector y Maestro á la clasc de los mas célebres. Dígalo csa copia de Sábios qie formo cou su ensenanza , asi entre los indivíduos de su Orden que se su« getaron á su díreccion : como de los estu«* chames seculares que cscucharon sus orácu-f los. ; 0 1 y que campo tan vasto de elogios l rComo pudiera yo hacer ahora aue salieseti á aplaudir su Magistério los Muíiozes , AU barados y Guuerres, tan recomenda bles entre los nuestros por su ciência y sus cmpleoi > y tanto numero de ilustres Manteistas , que, formados de su mano , han dado tanto CU plendor ai Clero y á la Pátria l

Terminada tan utilmente su Lectura ^ no se juzgó conveniente separarlo de Ias Au- Ias. Habiéndolas admirado como uno de suí Maestros particulares, fuc encargido de eiUs como Maestro universal. Era necesaria su lua para que preáídiese, como un Sol, en los ma§

be~

(u) belios dias de nuestra juventad Religiosa. El Trgentó nuestros Eitudios con singular accep* tacion , y cada dia se adelantaba con pa- ios mas que regulares y comunes en la gloriosa carrera que se frânqnea y abre á los de su pro- iesian. Pêro; ó Providencia inescrutable, no es 'esta condueta ordinária con la que diriges sus •progresos; tu lo destinas a la cumbre dei honor, donde i colocarse de un vue!o rápido y velézl Si , Sciíorcs , uno de esos suce- ses extraordinários , que sin prevenirse acaecen de quando en quando , y suelen causar aU guna notablertvolucion, fuc el origen de to- da la elevacion dei Reverendísimo Vazquez. Ella á conocer sus talentos , y obliga á nuestia Provincia á poner en su persona los ojos : contempla cn ella una mano hábil, que con atinado pulso sepa conducir los negó- cios á su êxito: y esto basca para fiarle el cksempeho. Todos los votos se rcunen á su favor : cuentan con el acierto ran solo coo, que se encargue dei asunto. < Será preciso , Jrji privamos de sus talentos? atravesar inr densos mares, y entregarse á discresion de Ias ondas? ártiesgar en frágil leíio una vida que empezaba á sernos tan útil? Genia

SUn

iub!ime, fiada os acobarde, nâvcgad yi aní-» raoso ai otro emisferio: despedios de vuestro Paif cativo, de vuescros Amigos y Parientes. Salid, co- mo otro Abraham , donde os tlama el Ciclo. Passd dei tallér , donde lentamente se la- brando vuestro mérito, á esas regiones en que cn breve llcgará á su pcrfcccion. Allí con- seguireis esas csdmacioncs , esos aprecios , esa acceptacion que , segun el Oráculo dei mismo Jesu-Christo , nunca se logran en la misma Pátria ( g ) -

Porque , 6 sea la emula cion , que ea einguna pai te se experimenta mas fuerte que en el lugar que nos dioáluz; ó sea U ral-? ta de proporciones en climas tan remotos, y distantes de! gran mundo; ó sea el no cstár á la vi&a de! Soberano , que con ojps tnas linces penetra el fondo de los corazones de sus vasallos , y en cuyo generoso animo liaccn mas pronta impresion los servidor es constante que nada hay mas acertado que remover á los grandes talentos de la esfera estrecha y ieducida que los vio nacer á orri mas vasta y extendida que les premente !a?

G oca

(g) Luc* cap. 4, fs 24,

ocasiones mas plausib.es de brillar. De he« cbo , parece que en ia Europi esperaban ai Rrno. Vazquez los lameles , prontos á que su mano los cegase, y tegiese de ellos cl mismo las coronas que rodeasen sus glo- riosas sienes. Concluidos felizmente los en- cargos de su Provincia : contado en el nú- mero de los Maestros de su Rciígion , y decorado con el grado de Doctor en Arimi- no y donde en aquella sazon se celebro un Capitulo general, en que debia ser uno de los sufragantes , < quien no sabe que hizo el pnmer ensaye de su talento trabajando con t3nta g'oria en datle nueva vida á ta fama dei llustrísimo Viílarroel (h)? Ese Prelado omniscio : honor dei Peru, y de esta Pro- víncia : tan dyuo de las Prelacias que ob-

EQ-

(h) El llustrívimo Senor Doo Fray Gazpar de Viílarroel Agustiniano de esra Provincia de Lima : natural de ííiobamba en la jurisdiccion de Qui- to, CX>ispo de Santiago de Chile y de Arequipa , y de [mes Arzobispo de Cbucas. Escribio entre ff orras obras El G>b'<erno Eclesiástico Pacifico, y unto* de /?t </ar enchi l/as Pa» H fiei o y Rcçio » que imprimio

ca el a rio de 1657. Cuyos exemplares se hicie- fon may raros. Lo q^ie obligó ai Rmo. Vazquez i poblicar una belU edicion en dos comos en el ano dw i7Í%r

tuvo , como de los mas justos aplausos d$ la sabia Posteridad. Sus obras dignas de la inmorcalidad , esa Concórdia maravillosa de las dos Potestades Eclesiástica y Civil , en que s,c unen y ponen de acucrdo los derechos. dei Sacerdócio y dei Império, habian empezado á experimentar lus estragos dei tiempo y dei olvido. El diligente Vazquez les restituyc su primitivo esplendor, mediante una cdi* cion magnifica , que hace visibles á los ojos de todos tantas luces casi prontas á apagarse. No se satisface con esto, y no pudiendo dejar de dar pasto á su ingenio entra en una de las mas célebres querellas literárias , que en aquella sazon ocupâba á los mayores Sábios.

Henrique de Noris , insigne Agustw niano , tan conocido en el Orbe Literário por su aplicacion y amor á las Obras de N* P. San Agiutin , se habia grangeado un gran nombre con sus sólidos escritos, en que procu- raba siempre conformarse á los princípios dei Doctor de la Grada. La mas hmosa de sus proiuceiones, 'a Historia Pelagiana, exci- to ia emulacion y la cnviJia , que cerrai!*' Jo los ojjs, como acostumbra, á Ia hz

àc

3c Ia f cráad , solo encontraba et* cTía crrtfâ res dignos de la proscripeion de Ia lglcsia. Llovieron escritos calumniotos contra ella por todas partes : se delato con todo ticror, y por veces repetidas, á los Tribunales que vchny por la pureza de la Fe, liegando bas- ca ser puesta cn cl Catálogo de los Libros lanscnianos. A tal novedad se conmueven Tos Sábios. Los de primer orden se decla- xan por Henrique. La naisma cabeza de la Iglesia lo denende con sus decretos, y lo autoriza con sus cmpleos, Clemente X# lo nombra Çalificador dei Santo Oficio. Ino- cêncio XH. lo hacc Sub -Bibliotecário dei yaticáno : poço despues Consultor de la Ia- jquisiçion de Roma, y ultimamente lo pró- 'mueve á la Purpura Cardinalícia cn pruebi de ia pureza de su doctrina. Peto sob e to- dos vindico su memoria, aun machos aíns despues de su mucrte , el gran Beaedicto %W: cse Pontífice tan estimador de los Sá- bios, por que el rr.ismo lo era. Coloca á ISJotís sobre todos los Literatos de su tiempb, y declara que si fue elevado á la Púrpun, çoio fue por su diitinguido mériro en las fendas sagradas y profanas,- haliándosc si- tua:

mado en tanta altura por mcdiõ dél rápido vuelo de su pluma incem parablc ( i }♦

Tal fue el Ilustre impugnado , cuya dçfonsa tomo tambien nucstro Reverendísi- mo Vazquez. ;Hallibase en Madrid en el mismo Ano , en que se proscribieron en Es-* pstha los Libfos dei inrnortal Notis. i Y quan- to trabajó en su Apologia '•? ;Que médios

H tan

(i) El Emincntísimo Noris fue uno de los ma- yores Sábios de su Sigla. Nncido en Verona ei nno de 1631: Creado Cardenal en el de 16955 ir.Uiio en ^l de 1704. Se hizo muy recomendable {par su amor ai estúdio, en el que empleaba 14 horas ai -dia artes de ser Cardenal: por sus gran- des Empleos : por sus doctos escritos : y por la ' estirracron universal que se concilio en toda la Europa.. jEn vida k> honraron muchos Papas y Príncipes , é inmortalizó sus cenieas el incom- parable tBenedicto XIV. En -uno de sus Breves expedido en defensa de los Escritos de Noris lo colma íle los cias honrosos elogios. Dice que lo obliga á esto, no solo la especial bene- volência que le merecio siehdo aun jovens sino el exemplo de los Pontífices sus Predeceíores Medum memores sumus extmx hencvolentie , qua nos , etsi m >ju\>èrii!4 atate constituios , Cardinalit NorijitK' proieffuebatut •■ , seâ ultenus vestigijs Pon- tificum PrgcUcessorum nournum adbtrere tetttk

tan prudentes, que arbicrios tan seguros to- mo para reparar la injuria hecha á. íu Reli- aion, á su Escuela , y á uno de sus mas distinguidos aiumncs í Erop'eó todos sus des- velos en ia Corte de Espana en favor de tan justa causa , ai mismo tiempo que com- batia por eila con esfuerzo en Roma su Rcverer> dísirno General elP. tvl. Er. -Agustin Guia. Si es necesario implorar la proteccion superior para

sos-

wun Llámnlo dè* esclarecida memoria :: Ciam: memoria: Hemuo Gardinalv Morist -Lo ape Ilida: Autor oonocidov imparcial , Príncipe de los Lite- ratos de su tiempo, y. agregado ai Sagrado Co* lègio de los Cardenales por solo el mérito de su -Li* teiatura Eclesiàuici,y Profina. Auctoris nvi incognitU* rton çreçariu fed htieratorum sut' temporii facile Prin* ctpu,&ex solo ÍitU"âtuiit Ecdesiasticce,& profane mento- sacro Càtdw4lium--Collegio adscripti* Numera, con elogio, hs doctas produeciones de su pluma, cu* yo vuelo rápi-io lo elevo â - las mas altos empleos: y concluye coo derir que en todas las Congregaciones, en cjuefae matriculado, trabajó hasta su muerte, con toda aplicacion^y grandísima nwlidaeL ln<**CongregA* àtonibus v tfitikus adscriptus fuit\ ttscjtte ad obl* tum stremam , & maximê utilem mftaVit êpB& mm* Tales expjesiones, en boca de un Pòntifree tan sábio, y estampadas en un Breve, soo superiores á co- ito* los Panegíiicos,-

(mi .

sostcner la inocência oprimida : si es- precisa'. rcbacir con Ia pluma las imposturas que pu- blico la malieia contra aquel exímio Lite* rato, en nada se dcricne el zeloso Vazquez. El honor de su Santo Hábito , y lo que mas es , el anior á la vcrdad lo ponen en cotu tioua agicacion y movimiento. Aqui era don- de , si me lo permitieran los estrechos iímt-í tes de mi Ministério, debería yo figuraros cl semblante fuborable que hizo: tomar í la Espana ,. y aun á< Roma- sobre tan deli-* cado asunto:- como con! la energia de su* razones r y la' fuerza irresistlble de sus es- critos disipò las falsedades publicadas contra Jsíoris ,• sacando toda- su defensa de las mis-i mas clausulas de su£ obras, que ó habiarç* sido truncadas , ó desfiguradas ~y ò mal ervt tendidas. Veriais brillar la doetrina Gatólic# en- los mismos lugares en que se procura*- ban mostrar los delírios de la heregiav y & Rn conoceriais que desde emonces.; í& e«r meros de Iâ; actividad de nucstro Vazquez^ se iba- preparando cl triunfo glorioso1 conq^ic- se termino- este negocio.

Tantos rayos de luz con: qtie heria- loss ojos dei mundo tacional: el crédito que s^*

adquirio con ra conducta aee-rtada , co& su profunda erudicion, de que hizo <ostea>- tacion asi en las produeciones de su inge- nio. dadas á- la prensa ., como legentando «uestros. estúdios con asomhro en Madrid <n el Convento de .San Felipe el Real: can- to mérito y tan reteyante hizo una ncta- J&Ie impresjon en el animo ;del Rmo. Ge- neral Gioia. Este justo .estimador de los ta- lentos, á quien no se ocultába jodo -el fondo dei .espírita de su súbdito esclarecido, siente en su ,carazon í\q se que anún- cios de: que Ic ha de suceder en la eleva- cion dei empleo. Han confrontado las dos almas & entran en una mutua correspondência de afectos, sejncjances en el modo de pensar, cnel amor de la sólida gloria, se unen estre- chameme en la -estimacion reosproca. La distancia de Madrid á Roma le es mui no- íable, apetece la inmediacion f hace ,de- gir á nuestro Vazquez Asistente de las Pco- vincias de Espana. Hasta aqui hemos visto crecer á largos pasos, navegar con prospe- io vienco , ó volar con ligeras aias el Mérito, de Vazquez > xeconocemos que se dccla- n abierwraente í s»í favor la Fontnn&> y

que

que te !c une para no scpararse mas de sti compartia.

x. En cfecto > tcnemos á nuestro He* toe en el gran teatro de Roma hecho de* positario de todas las confianzas de nucstrai Províncias Espaholas. Este empleo vino á ser como el ensaye de otros mas vastos y tx* tendidos á que el Cielo lo destinaba. Aqui fue donde dio á conocer todos sus fondos este fue el Crisol en que se apuraron y ma- nifestaron los quilates de su génio universal y para todo. La Corte de ia lglesia y (a dei Rei Católico admiran su destreza, su poli- cica, su manejo y sagacidad en los asuntos mas árduos y dificiles. No hay duda.en qu<c los grandes génios no tanto se forman quan- to nacen. La misma naturaleza los proda- cc , y faltando este fundamento nada puede cl Arte , cuyos esfuerzos solo alcanzan á pu- lir y perícecionar ío que delineó aquella. La mano dei Artífice no hace ai Diamante ; solo descubre los brillos que cstaban ocul- tos cn la mina. De esta sueite los talentos con que nacio Vazqucz se pulieron con eV trabajo y el estúdio: y puestos en uso y txcr- íçicio erapezaron á ser cl ©bjao de los

j aplau-

í <3°

íplaasos y elogios. Mas, <de que servirian estos si no le sopiase la aura feliz de la for- tuna ? iQiaiitos insignes talentos yacen sepul- tados , aunque se hayan conciliado la admi- racion universal I E^te es un No se que \ que si no atinan á expíicarlo las vocês ', no de- ja de conocerlo la razon, y que entro ea la elevacion y engrandecimiento dei Sábio Pa- dre Vazquez.

Quiza proviene esto de que no con todos es igualmente liberal !a natura- leza : á machos ctata de prendas insignes ; sa- biduría, eloquência, erudicion, agudeza , in- tegndad suelen concurrir en un mismo su- geto estas partidas , y aun otras muchas mas; pêro se echa menos el despfjo, el desen> barazo , la grandeza de alma , cse arte de apoderarse de los corazones y ganar las voluntades , y esto basta para que no cor rrespondan los puestos á las estaturas. Pcro se a de esto Io que fuere, si por los em- pleos , si por las promociones rápidas , si por cl desemptho de sus obligaciones se hubie* «i se de juzgar dei espíritu de Vazquez , no se puede cudar que fue de los de primec pidui: y que esa que llamamos su fortuna

DQ

no fue otra cosa que una disposicion secreta de Ja Divina Providencia, que guardando con- sequência en todos los sucesos de este gran- de hombre , que lo formo tan cumplu do, quizo tambien colocado cn cl iugar mas conveniente á su tamano.

Si, Seriores , este Astro luminoso no ca-i be en la esfera que se ie acaba de seíialar; etra mas dilatada lo espera y aun lo pide# El ptimer luminar Agustiniano se precipita- ba, y casi babia llegado á su Ocaso. Rmo Goia es daenido por mandato dei Su- premo dueno, para que Ie de razon de sa conduetar El inmortal Jknedicto su favorc-i ceder y su amigo no sufre que exhalc le-T jos de el sus últimos suspiros ; quiere recH birlos el mismo> y lo hace conducir en su propia carroza dei Convento de Merino* en que yacia sin espera nza de remédio , ai de Roma, donde terminase en paz su ca* rrera* Alíi lo visita, lo consueia , lo aliene* en aquel terrible trance. Mas Goia solo Ie lecomienda su Família , para cuja defensa f proteccioo, encre tantos génios sublimes djpo ilustraban á la sazon á su Reiigion Sagrada v no se le presenta otro que Vazquez. Dc%?

(54) prendido de todos sus afectos: pronto a dar cl indispensable paso icia la eternidad : o|- . vidado de quanto en la vida atrahc y en- canta, solo de Vazquez se acuerda, porque c 1 solo le parece cl mas á propósito para de* sem penar su cor.fianza. Por lo que suplica á su Sanridad lo nembre Procurador Gene tal de su Religion. Prelado zeloso y vigilan- te , Pastor que cuidas de tu rebaúo , quando ro debias pensar sino en ti mismo, bien puedes morir con el consuelo que apeteces! El dig- nísimo Vicário de Jesu Chrisco aprueba cu eleccion , es de tu mismo diccamen , y tienes á cu amado Vazquez en el empleo á que lo descinas. Pêro aun hay mas, de- ten codavia el postrero acento, no lo ex- hales hasta saber , que el á hacer tus ve- ces en la Prelacia que dejas. De hecho, tnuetto Gioia fue Vazquez declarado Vicaiio General segun la Ley.

<Y no admirais, amados oyentes mioç, esta velocidad cenque no corre, sino vue- la ai téimino de sus hor.ores? En breves diars 'es hecho Asistente , Procurador , y Vicário General. No bien entrado en un empleo guando pasa á otro. Aun no empieza á rxec-

cec

ccr d que recibido , quanío se vc em^ penado cn uno nuevo. çQuees esto? <es una fortuna ciega , y violenta la que lo arreba- ta ún discemimiento , ó es una Providencia secreta la que lo conduce sin parar ai lu- gar donde se fixará hasta una gloriosa se- nectud ? La Religion no nos permite acce- der á lo primero ; sus mismos sucesos nos convenecn de lo segunda, i Y que ? < este fue el fin de su elevacion l No , Seíiores , auri no se colmado la medida de sus glorias* Elias tuvicron su perficto complemento en cl gran Capítulo General celebrado en Bolonia en nueve de Junio de mil seteciencos cin- cuenta y três. Alli se congrega toda la floc de la Família Agustiruana para la Eleccion de una digna Cabeza.

El Ordenai Daria , como Legado y Protector de todo el Orden preside en aque- 1U ilustre Asamblea en nombre dei Papa Be- nedicto XiV. (Y en quien recaerá cl nora- bramiento de aqudios Venerables Padres, para colocado á su frente ? e- Que sugeto es cl que , entre todos los que componen U Agustiruana G^ey , reúne en si todas las preudas y qualidades que debea concurric

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Ít4!

en su prímer Prelado? No Io juzgemos no- sonos : dígaio cl mismo cxlto dei suceso. Los votos se hailaron decorados, á favor dei Rivio Vazquez. La Elcccion se sp^aude uni- yèisálmQftte; El mismo Papa , tse génio, cu-, yo solo sufrágio bauaiía per todos, mani- festa su complacência por médio de una Bula , en que lo hizo perpetuo Prior General, y le entrego el Carde naí Legado. Asi queda plenamente verificado el Oráculo de las pa- labras que me propuse por tema. Los bic- nes, las dignidades, los puestos , los hono- res que lo decoran parecen compaheros in- sepatables de su Sabiduría» Luego que po- se)© tsta se le vinieron igualmente aquellos, sin ser buscados : Venermt mibí omnia bona pariter cum illa. Y si la Sabiduría lo guio y çondnjo á la cumbre dei honor : ella mis- roa sojtuvo su reputacion en tanta altura: Et irmumerabilis honestas per manus illius. Veamos- \o ya en la Pai te que me resta de su Elogio»

SEGVNDA PJRTE.

JL Ara mereeerse la acceptacion dei Sebe-? t*tno Padre de Famílias no basta baber re«

CÍ-<

(17)

cibido talentos y emplcos *de su mano; c<

necesario hacer un bum uso de ellos, ma* ncjindolos con la mas prudente fideíidad (k). i De que serviria llenarse de conocimientos útiles y ser colocado en un lugar eminente, si ni aquellos se empleasen en beneficio pú« bico, ni este se ocupase con todo el es-*; plendor que le correspondei Esto seria opo< uerse á los desígnios de la Providencia que nunca dispone acaso los sucesos» Si doto í Salomon de una Sabiduria sublime, fue pa-í raque se valiese de cila en el gobierno cie su Fucblo. Si lo faizo superior en el poder y magnificência á los. clemas Reyes de la tierra , no tuvo otros intentos qae los de hacer feliz á Israel, y ensalzar el nombte dei Seíior que lo protegia ( |) . Tal fue tan^-? bíen , hablarido con la proporcion debida ^ el destino dei Rmo Vazquez. Colmado de las mas abundantes luces fue un Sol que las difundio en beneficio de su Sagrada Re-f ligion. Elevado ai supremo lugar de su Qr-* den : constituído primer General Espano! jj

se-

(X) Math. 24. $. 45%

0) a. Paralip. cap» j.á vers. ir*

... fr*'

s-egundo Vitalício, por especial favor dei Ciea lo , y particular dignacion de la Sede Apos- tólica : i conejue acierto y prudencia se ma- rejo siempre en tan alto empleo í Asi logro felicitar á iu Religiosa Familia , y hacerse dig- »o de la aprebacion y elogios de todo el mundo.

Si , Seuorcs , cl gran Yazquez , siempre cl irásmo , no vario de direccion con la enudanza de su estado. Se propuso por guia y por antorcha á la Sabiduría, cuya luz es incxtinguiblc (m). No es esta, dice uri Sa- tio Interprete (n), como la que difunden y corou nican el Sol y los d emas Astros , cuya claridad se alterna con ias rinieblas, sus ra- yos se interpolan con las sombras , y si bri- ilan durante el dia 5 se ocultan cn ia noche. No asi la Sabiduría : su luz nunca falta , ni- deja de alumbrar : jamas duerme ; siempre Vela : no se conforma con la pertza é inac- cion ; excita ai trabajo , é infunde actividad y diligencia. Esto acaece aun quando adorna

á

(ra) Sjp. 7. v'. to.

(n ) Comei, á Lap, swp. cltax. vexu 10. cap*

S3p0

á-tin particular cn su Mláâ privada; $qi*e se- rá pues <|yando ilustra h ombre público* tntonces colocada some cl candelero tspao cc desde la elevacion muchos rayos, quç cxtendiéndose por toda la circunferência, y propagándose ácia abajo, consticuye un ple- no dia , y desticrra toda obscuridad. Vo W delineado insemible mente el retrato dei Rmo Vazqucz. Su Sabiduría reducida desdcluego á un cstrecho âmbito, con todo sje Çifjíza- ba á extenderse y comunicatse : nada le era mas grato que difundirse en los demaslHo fue de !a clase de ciertos Sábios que domtfladcii de una espécie de intelectual avaricia, co- mo si temiesen que con solo manifestar ios resoros de la ciência adquirida se dhipasen, los reservar* ensimhtnos: mas damnables que los que amontonan el oro y ia plata : pues las riquezas mentales resagadas se evaporan y pier- den con la vida; sieudo asi que las otras se pu» bíican y vuelveo utiiescon la mueite dei que ias oculta. Dignos, á la verda 1, de sufi ir la rcprehen- sioa que !a Sabiduría Eterna hacia á esos falsos Doctores^ que apoderándose de la llave de la ci ivia, despues de quedarse de la paite de afuera> les cierran á los que intenuban en-

L uac

, (4o)' trar laspnertasde clla(o) . Ya !o vimos sobre* sahr cn el tiempo de sus Estúdios y Leccura: admiramos su Magistério cn la ditccáon de nuestras Escueías tiada á su conducta : aplaudimos su ciitíca, $u erudicicn , su buen gusto , su diligencia cn hacer revivir Ias tíoctas produceienes dei llustrísimo Viilarcel: y celebramos su destreza en defender los Escritos dei Emkientriimo Nofís , y en sos- tener los principies de su Escuela Agusri- biana»

Ese génio laborioso adquiere en su eleJ ^aeícn un mas rápido movimienco- A todo extiende su atencionj nada se oculta á su -exâmen» Puesto á la frente de su Orden de; be procurar su mayor adelantamieíito y per> feccion. Resulta esta de la sóida docfiina, y de la vida edificante de sus individuos* Ambas qualidades adornaíon cn tin grada eminente a su persona , que empleó siempre sus anhelos en adquiririas y poseerias > ahoia se desvela en inspuarlas á toáot los que la

Pro-

Co)rP^e \>obts Leghperitis^ (fui a tulUtis clavem tcienu*) tpit non inrroistis ; & eos qui iwtOÍbant\. inhibhtstu. Luta; cap* rr. $• $**

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Providencia puesto á su cuidado. A$i fas

como constituído General promovio el ma* fino gusco en los Estúdios Religiosos í y lie- á su mayor auge Ia observância de la disciplina Monástica.

i. Quando hablo de los conocimientos que iomentó erv íu Sagrada Família r no en- íiendo los meramente sutiles ,. ingeniosos y abstractos, cpe tan despoticamente rcinaroci en ocros tiempes en las Escudas r y soa mas propies para viciar los encendimientos , liei nindolos de espécies inúdlei, y acostumbrán- dolos á las taladas y sofismas ; que para perfcccionaílos cor* Ia iovencion de la ver- dad y posesion de la sólida ciência. Esotf puerile* entretenimientos no dtben ocupaç los instantes de los ^ue aspirati á la SabÉ4 .duría subliíne. Por eso era todo su cuidado» prevenir y cortar este abuso en todas sus cain «as y exhoitaciones^

Sábios Maestros de esta su di!ect*síms& Província, encargaios de Ia instruecion db su juventud , testiticad hoy esta verdad. Acoc* daos de esas enérgicas, pêro ingénuas expreS- siones con que se explicaba con vos sobre esce asuuto. Intimamente convencido de

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tuilidad de poseer el idioma de foi Sab!otf

y de io que conviene la noticia de Ias Letras humanas , y curiosas antiguedades , os tncargaba pusieseis todo vuestto esmero en que no solo los Estudantes; sino tsrnbka los Lectores asi en tas conferencias públicas, temo en las privadas convcfsacior.es literá- rias no usasen dei ler gu age vulgar sino dei Latino \ adquirido en los depósitos mas pu- los y corrcctcs que se nos han conservado dei mas bello siglo de Roma; renunciando las locuciones bat batas introducidas por la ig- norância en las Aulas.

Ya os alenraba á aplicar vuestros ma.- yores conatos ai laudable fin de extirpar los defectuosos princípios insinuados en nuestros Estúdios, no solo en lo* Filosófico dcfo:rcado con las qualidades ocultas , almas materiales, horror innato ai vacio , y otros delirias se- me jantes; sino lo que es mas notable en lç* Moral y aun Teológico. Os manda ocurric á tanto mal restíbecierdo en cllos la doc- irira de ruestio Sinto Padre, infelizmente abandonada de sus hijos ( son sus mi-maser- ,, presienes ) , ó peco cultivada de ellos por wíiabcr putitosu atentien unicamente en ca*

prichosas fruslerias, fomentadas de Tacioslniol acrcot, como lo bice yo { aúa de ) por dc$* grada mia, que no sirven de otra cos* ^ que de impedir cl estúdio de las verdaJe- ras fuences : de llenar ias cabezas de falsai y sofísticas ideas , que estor van loi útiles co- ,,'nocimiencos, y hacen que, á los sectnta ano» íydz edad , ignoremos aua io que ckbemoi u saber (p)„.

os senalaba por último (entretanto ai remitia el plan de nuevos Estúdios que tfr- ria entre manos, y debetia servir de reg!a comun á nuestro Orden, para liacerlo de uíi solo iabio en toio el mundo) los Autores de tnejor esti!o, mas claridad , rrécodo y no- Vedad , que hacen ver y palpar las preocn- paciones y tinieb!as de los antiguos en la Fi- losofia : y los de mas sólida docuina en la Teologia, que apojados en la Escritura , Tr*-

M di-

(p) Son expresiones í^maVs sacada? de dos Cartas dei Rmo Vazqucz. La um escrita en 2| dejunio de 176?. ai R. P. Mrô Fi. Scl>asti^i% de Larea : y U ^tra en 29 de Fcb cro de 1 77^ ti R. P. Mro Fi. Pedro ígnacio M;ieno, Regentes que fuemn de nucàuoi Ewudios en el CoV^io de San ilucLnsa*

dicion, y monumentos mas firmes de la Historia Eclesiástica , sen los mas próprios para formar los espíritas. A fia de cjue ins- truídos los jovenes con tan baenos principias hiciesen sus estúdios con el debido aprove- chamiento.. Tal era la fuerza y vchemencia con que se explieaba e*te Sábio Prelado ple- namente persuadido de que el articula de la iostiuccion en los primeros anos es el de suprema importância pata todo el resto de la. vida-

Y se explicaba de esce modo nuestro insigne Cinerai-,, po»que su desígnio era que los suyos íut&en en todo Agu&tiníanos , que pensasen* hablasea y y tsoibiesen segun la doctrina de su Santo Fundador, que es la vetdadera. X quando asi lo publica ban sus, lábios extra- hian tan acertados dictarnenes de lo mismo que abundaba en su corazon (q).s, Dos co- ^as ( nos dice el gran Prelado , que noi ,, da parte de su rouerte), dos cosas desca- mba sobre todo en este particular. Que los wAgustinos apartasen siempre los ojps y el « ani-

(q) Ex ahimdantia enlm cordis os loquituft ftltth. cap. 12. jf. m* et Luca% cap. 6* f. 4$,

5, animo efe las £ bulas y escritos capciosos

de los Filósofos vanos, c incrédulos: ,yqus

jamas se desviasen de la leccion continua,

j doctrina Santa de nuestro gloriosísima

Padre y Doctqr como lo previenen nuewrat

u Leycs (t), Asi estudiaremos (concluía cl graa

^Vazquez) lo que debernos saber, buscando la*

verdades, no- en los entusiasmos AristotélH

cos(s)r sino en las infalibles fuent.es de lag

Sagradas Escrituras» Divinas Tradiciones, Sim

tos

( r ) Vease la Encyclica de H. R. P. Fr. Agustirt António Georgr, Vícatio General^

(s) En> la citada Carta diiigida ai Ml Moreno* E.<te modo de híblar dei Rmo Vazquez, adop- tado por el Oiador r ofenderá quiza ia delicades de los puramente Aristotélicos (si acaso hay, aunj algunos en el mundo ) . Creerán vulnerado et bonor dcl venerahle Peripato , y ai divino Aris- tóteles arrojado dcl nicho en que sus ciegoí- adoradores le prodigaban los inciensos. Persuadi* dos à que fucra dei rigoroso Escolasticismo ys no hay mas que saber, larncntarán un tiçmpo et* que se condenan como nocivos los médios dc^ exercitar la razou y enseííar á pensar y írguir corr solidez y fuerza. Mis no se intenta quitar un aba* so con otro. No se reprueba absolutamente Ei colai úuííbo, Cste manejado cosi sobfiedad f ,

tos Padre* , y Concilias 5 pêro particularmente cti nuestro Santo Padre, como que tu doe- trina es la de la Católica iglesia .

De aqui ie meia aquclla especial pre- dileccion poc los Autores de la mas sana floctrina , y mas adictos y conformes á los stmimiemos de su gran Patriarca, Noris in-

mor-

■a

tcmplanza , lejos de danar; antes es muy «dl pa- ra aguzar los ingenios y acostumbrarlos á discu- ir;*r con método, solo se vitupera que se pierda ei tiempo (como se hacia poço há) en questione* ínútijes, en sistemas vagos y de mero capricho, sin procurar en el resto de la vida ocros conoci- ircientos. Esto deseaba evitarei P. Genera' y solicitar! los amantes de los bueQos Estúdios. Los mismos cuerpos Religiosos nos dan el egemplo de des~ mídarse de las preocupaciones aotiguas. La Pro- vinda de S. Franci.co de Granada ha pubicado tm nuevo Plan de Estúdios en que sabiamente te pfomueveo estas utilisiaus ideas. No se pio- fiibe pues el tinturarse en las doctrinas Aiísto- telicas , y exercitar la forma silogístka , cor tri cl error de atgunos que hacen gala de ignoraria. To- gtfo esto constituye antes enidicú n y noticiai uni- camente setcpiueba ii aislatse detat modoen esos Estúdios que no se qoiera pasar adelanre. $<•!<* los necios caen en un vicio, evitando otro -i Dum pitam smlti Wtey m contraria cwwnt.

(47).

tnortat , Vuclvo á trahcros por txernpfo y pruebâ de lo que digo, quando veo á es- te Sapienmimo General aHado con el in- cemparsbie Pontífice Benedicto XiV. para ■poner á cubierro tus obras contra los tiros óc la calumriia , y reitituirte ese honor, que hdbia procurado empanar Ia maledicência, Nucstro Sííbio Prelado favorecido dei Rei Católico , y patrocinado àé la Si!ia Apos- tólica tuvo el consueío de ver el solem ne Decreto por el que se mandaron cxtraher dei Expurgatorio tus Escritos, y que se les res- tituyese la Ubertad y estimacion que tan justamente se le* deben , y tuvieron anti- guaroenre.

i Y te olvidaré, insigne Berti, que ha- biendote grangeado el aplauso de los pro- pios y extrshos, que te din unânimes el glorioso título de Teólogo dei Siplo , te lle- vaste toda la atencion dei Sábio Vazquez? Tu lo encantabas con la pureza de tu Icn- guage, con U energia de tus argumentos, con la copia y flor de tu erudicion , con tu universal posesion dei Dogma , y con tus profundas investiga ciones en los difíci- ks y obscuros campos de Historia Sa*

N grada

, (4«) grada y aun Profana. El no cesaha de '.aplau- dir Ls partos de ca ingcnio pcr-grirro, y de preponer cus Esctitos por moUcio sobcc que se iurmasen sus aluamos. Y para ha- cer mas accesiblcs á los cortos alcances de la ju- vcntud tus Anales Eclesiásticos te exorta, ce man- da y aun te auxilia í reduciríos en un maravi- Uoso compendio ( t ) . Laborioso Elorez , can benemérito de las lglesias de Empana por el imponderable trabajo con que te dedicaste á descubrir sus antiguas glorias , sacándolas dei confuso caos de los Sialos mas- remo- tos , y disipando las sombras de la ignorân- cia que las tenian obscurecidas y sepultadas en el mas grosero olvido ; a! penetrante Vazqutz no se le esconden tus. afanes, cus invcirigaciones y vigílias. El les el debi- do aprecio, y paga á su Autor el jusco ttW buto de honor y escimacion ( u) .

Be!-

( t ) E Padre F ay Lor^nzo Bcrti, en Ia Dedicatória de tu O mpei (lio de la Historia Eclesiástica habla a^i á &íos suyos. Hoit<mt?y ac jttbente , omnem que operam & fyitnificthtfain prestante.., F&mtli* nosrrce... Sté- premo Atittitite Francisco XaVerto trat*fti€Zti miuce>n imitem hanc Historia t,iltiia<ttc<t /-pttomen, &c. (.u/ ften çonoudu es en d 0»b.; lií' !. et

tA9) , Iklsa profundo , ta lo admiras por tt* penctracion de las acciones humanas : poc tu discernimiento en separar el grano de la 7Íziiíia y las doctrinas soadas de lás falsas que afean la Mora1. Por tan esrimable talento se de-* clara tu Mccen3s , te atrahe, te alienta y favorece , paraque trabajes en enriquece^ ai Otden y á ia Literatura, descubriéndole todos sus brilios , y desvaneciendo unas Ih geras manchas de uno de los mas bellos Astros Agustinianos que hán resplandecido, cn Firmamento de nuestra Espana (x). LU la llustrisimo', < me desentendere de lo quele debieron tus prendas ? Sin mas recomendacioa Cjue la de tu ingenio merecisces que te fran-< queira su corazon entregándotc el secretai depósito de todo el Orden ( y ) .

Es-

R P.F. . Henrique Fiorez, femòso áruiqusrfo, Autor de la Espana Sagra ia, y otros utiíisiaios Escrito*,, paia que yo me d; tenga ahora en h :-b'ar dei. Vea- se el compendio de su vida , que saíido w- luz recicncenàentt. i

(x ) R. p;. Fr. F?ancisèò I&ísà Corrector yAJfc •fenadbr dei célebre P. €liqtief>

(v) El I'iistií>iiHO Scítór BoifFiay Jrseph Lois de Lila^ Peruano, Secretario queftfe de w.Qidçn en

Este niismo amor á Ia ■literatura mai •fclccta le hizo emp.ren.der la grande obra de la Biblioteca Angélica en nueitro Convento de Roma. Monumento eterno de su aplica- jeion y buen gusto , en que no solo hay sC|ue admirar !o magnífico , espacioso y bien -òispuesto dei edifício i sino el tesoro literário <jue encierra. Manuscritos , libíos raros, .obras rnagistraks y sabias juntas en aquei .'grandioso sitio , no solo para utilidad de los jnuestros y íâcilitarles su aprovechamiento; mas cambien para beneficio público de quantos en aquella gran Ciudad la freqiientasen. cQuan ardientes exan sus deseos de que en cada Provinda , y aun en cada Convento de nues- iro Ordcn se reproduxesen otras semejantes , á

fin

floma ; y murio Obi«po de Huamanga.

debe parecer excrano que se haga cn la Oracicn una tierna memoria de algunos de los mas Sábios Agustinianos coetareos dei Rmo. P. General Vazquez. Si se les aiaba , es despues de («Hiçrios, segun el consejo dei Eclesiástico: cap. 1 1* à$ 30. Y $i el elogio dei Sábio V«zquez no es age- 110 de la Cátedra de la veídad , Umpoco lo será t\ de ellos , que tambien ie hicieron iluitres y $gnos de aplauso.

fin de que por este médio anlfotifttaste toda la Religiorc4 en sus Estúdios? Pêro ya que esto no era asequíble , < quanto trabajó cn dar el plan que debia seguirse en ellos ? j, El grande esmero ( dice cl doctísimo Geor- ,jgi) y cuidado que puso para formar ea nuestras Escuclas el mas reeco , sábio y »mi\ método de Estúdios lo saben todos nuestras hermanos de Itália , Alemania , Polónia , Francia , Espana, América y te índia , á quienes Vazquez dirigia varias instrueciones sobre este asunto.

Pêro no solo promovia entre los iu- yos los conocimientos científicos mas pro- pios para entretener los encendimientos , que para purificar, é inflamar el coiazon. Estos bien pueden servir de ornato y de decorer; mas no de tanta inilidad como la ciência de los Santos. Elia es la que deben poseef en su entero los Religiosos : es la úuica doctrina que puede llamarse verdaderamen* te sólida y es todo el fin de los Institutos Regulares. Sus Santos Fundadores no tuvie- ron otro desígnio que ei de promoveria, y difundiria para aumentar el Rcyno de Juo> Christo. Gonsiite en sabet lu que presctU

O bc

' rtjtl

bc Ia Ley Divina , y en estar penetrados d todos los estatutos dei Ordcn , que no jon otra cosa que unas explicaciones f y exposiciones cxtendidas de aqudla: ó; unos como métodos diversos para que se obser- ve con mayor pureza y perfeccion. He aqui el Código de nucsr.ras Leyes: bc aqui qual debe ser el blanco de nuestras invcirigacip- mes , y vigílias» La Ley Santa dei Schor: las Leye* de nuestra Rtligion-

cQuan eximiamence debe poseerlas un Prelado Regular ,. para poder obligar á su cumpirniento y ©bservanaa? En ninguna par- te se hailan expuestas cotr mayor luz , in* génio, y solidez que tn las inmor tales Obras de Kuestro Samídmo Legislador. Por eso el Sábio General Vazquez las recornendaba tan- to á sus. súbditos :. bacia dcl Estúdio de cilas todas sus delicias r y cl continuo ob* jeto de sus piadosos ertreunimientos , ma* nejándoias con cal frequência, que ( < nade cl citado Prelado ). es fama constante ha* berie acometido ti accidente apopletico le* yendo y medicando ca las Obras dei Sarv k> Obispo de Hypona. f Ni en que otra lugar se panaria reunidas con mayor méto- do»

f 5?)/ , do., puntuaiidad y abundância todas [as mi*

XKY&i y doctrina de U Re'igion y de U--

hAcúi : la ciência de las cosrumbres , y U

de la perreccion que en los preciosos vo;^

menes dei nwyor porcento de fa Africa?

iO: si Us csuecheces dei tiempo nia

permitiesen hacer ua análisis de sus Lu

bros , Sermoncs -y Discursos-, Cartas y Tratai

dos, en que derriba los raudales de \i

verdadera Sabiduúa ,, y con que hi sido taa

provechoso á la Iglcsia! Entonces (aurt den

jando á un lado todo lo quê estableec %e%

bre la Filosofia y las bellas Artes, y la con*

troversia ) a lo mostraria, guiándorae síotm

pre el Sábio Vazquez, eu el Libro de suí

Çonfesiones y Solilóquio r ,, dando las mas

atiles- lecciones dei amor y conocimiento de

Dios y de si mismo:; cn el de la Vida feli^

cnsehándonos á fixamos en el Sumo Bien ^

que es el único sólido, permanente , y que

no se nos puede arrebatar.- En el de

Verdadera Rdigion r cn que muestra , que cu

ta solo se baila- en la Iglcsia de Jau Chrisra*

En su \Regla , en que á los i>iertos dz

Díos los mas acertados diedmenes de corw

dueta*- Oslo biciera vec cn sus Cartas zgM

mio \ôi ásfirítos de picdai y dedoccrina. Ért sus Libtos de Doctrma Cristiana , establecien- 6o el modo de entender lás Escticura*. En su Expltcachft dt los Saímos: en sus Sermoncs: en sus Libros de la Fr, y dei Símbolo: en les de la Fr y las Oirvur : Cil su Encbiridtcn , su Cowi £d/£ írí Cristiano % su C/uecismo : en sus Discursos sobre la Ccntinema , la yirginidait y Pasàencia , no omitiendo tferdad algúna Evangélica , ó de Moral : articulo a'guno de íiuestra creencia , ni alguno de los elemen- tos dei Crhtianismo, que no jtrate con na Arte el mas sublime , c instruetivo.

Que de espírítu , piedad y ciência o% descubriria en los vtintidos admirables Li- bros de la Çiudad de Dios , en que las mis inas armas con que combate ai Paganismo son los muros mas incontrastables de que tesulta , y en que se funda el Cristianismo. fQue fuerza invenoible en sus Tratados cor*», tra çl Judaísmo y la Heregia , en que tn tierra con los caprichos de la Sinago- uga, y quita la mascara ai error en todas lis formas diversas cen que aparecio en ei ífiundo , desde que empezó á combatir á (a en persetáa de Sitnon , basta que se dç*

clarp

Í55) claro cofttra c!!a en su tiempo por médio

de Pelagio y sus seqiiacesí ;Que moderacion, que juicio , que hum-ildad en tus Retracta* tisnes [ Es imponderable la riqueza , la abun- dância , la subiimidad de la erudicion sa- grada esparcida cn obras tan maraviilosa* , partos Kcundus dcl grande Agustino, que se nos franquean sin mas crabajo , ni dificul- ta d que Icei las en sus puras fuentes. Pene-; trado el gran Vazquez de estos sentimien- tos , duetio el mismo de tan altos cono-, cimientos, ponia todo su esmero en inspi^ fartos á los suyos. Mas no contento con la teórica y especulacion aspiraba a empenados en su práctica , y observância.

i. Sin esta no habria Ordenes Keligio- ios por falta de base, que los sostuviese. Los diferences Institutos se distinguen por la variedad de sus reglamentos , y suben á la mayor perfeccion , ó decaen de ella, segua Ia mayor ó menor observância de la disci- plina. El zeloso Vazquez, que demas de po- seer cabalmente nuestras Regias, y ponuías en execucion con el mayor escrupub, co^# nocia toda su importância para lograr el fin de nue&tra profesion: sor quanto esmero

P se

(5*> _$e" dedica á promover su prâctica alentando á

los inferiores con su exemplo! Si, Rcíigion Sagra- da, en su tiempo ruvieron su debido cumpii- miento ios menores ápices de ca Regia : de csa Regia tan propb para' damo* a cono- cer el subime espíiitu de nuestro excelso Fun- dador , para formar grandes Santos y edi- ficar á todo el mundo t de csa Regia , que no respira mas que desinteres , amor á Ia pobreza y sabiduría , caridad , prudência , dis- cresion y sobre todo un ardiente zeío por la propngacion y progresos dei Cristianis- mo r de esa Pvegla, bajo cuya observância y estúdio visto el mundo tan vigilantes Pastores, tan sutiles Doctorcs , tan ilustres Confesores , Virgenes tan inconiaminadas , Viudas tan castas , que hín deleitado el campo fértil de ia Iglesia con el buen olor de sus virtudes. Nuestro sábio General, la hizo icvivir, dándole un nuevo esplendor.

El no fue dei número de aqucllos Prc-^ lados, que (como se explicaba un eloquen- te Obiipo de la Francia ) para desquicarse fcde baber dexado ai mundo, lo introducen en cl centro de la misma Religion : que en las casa* consagradas á la penitencia se lu-

cen

(571. cen palácios suntuosos cn que todo respira vanidad, y la mas orgullosa distincion : que por- una falsa- imitacion de grandeza se for* man una corte secreta, que solo se abre ai favor ^ que mirando como á snbdicos a. los que la profesion hizo sus hermanos , les feacen buscar como una gracia el honor de servirlos de mas cerca. No fue de esos Su- periores, que bajo cl especioso título dei bien de la Rdigion ocultan una insaciable avaricia : que zelosos de sehalar su gobiemo* con edifícios sobervios ; no lo son para levantar Templos vivos ai Espírita Santo 9 con lo que arruinan sin recurso los funda- mentos de ia disciplina, En una paíabra nues- tro Vazquez no fue de aqudíos que lie-j gando á las Prelacias pareceu creec que yi no son Religiosos , y dexan á los ocros penoso cuidado de cumplir los votos de qu£ ellos mismos se dispensan ( z ) .

Bien conoceis ,.. génios felices , que ha** beis sido testigos de su gobierno , qual

fue

(z) El Ilustrisímo Maboul, Obispo que faz d& Aicro, cn la Oacian Fúaebre de Madama Puiaô* W. de Baviera , Abadesa^ de M»ubji$onr

ftíc ííi Êsâctitud eh el cuffiptimi<?r,to de sus ckberes Religiosos aun efi ia cumbre de su clevacioh. Su Religiosidad fue sicmpre uni- forme. Piadoso con Dios , fixa su voluntad fcn la observância de su Ley Santa, y no tesa de medicaria cri cl dia y en la noche, JLà perse veraneia en cl bien que abrazó fue cl blaneo de codos sus afanes , y repetia de Continuo aqueila máxima fundamental de la Vida Cristiana : Nmpuno que echa mano ai trado , j mira acia atras , es apto para el Reino de los Cielos (a). Máxima, que qui- sicra gravar cn todos los corazones de los uiyos. De aqui tu fervoroso zelo por la gloria de Dios, progresos y decência de su culto. Templo auguito de Roma > tu eres tm monumento eterno, cuyos adornos, már- fnoles y piedras publicarian la pia magnani- ttudad de este Solomon Religioso, aun quan- do faltasen Oradores que le ctibutasen los tíebidos elogios: Si hi tacnerint, lapides clama- hum. De aqui su espccialíumo afecto á la Reina de las Vírgenes , en cuyo obsequio, jpajo la prodigiosa Imagen titulada dei Bue»

Con

(a) Lucíc cap. $>. fi. 6z,

Consept que se venera #en Ia Iglesla dçt Convento de Genazáno, reedifico e*te á mu- cha coita , y enriquecio aquclla ., entre ctras preciosidades, cen un magnífico Ta- bernáculo.

De ese mismo origen nacia ese devoj to ardor en procuratles el honor debido á los Santos. A sus ruegos é instancias se de- bio que la Santidad de Clemente XIII. bca- tifica$e a los Sicrvos dei Seuor Aguscin No- velo, António Amándula , António Turriano, Clemente Aúxímo , Felipe de Placencia , y Andrcs de Mont Real. Por sus mismas súpli- cas declaro por Bienaventurados el Papa Cle- mente XIV. de perpetua memoria á Gre- gório Ccli , Cataíina de Palencia y Juliana de Busto- Arcisio. Basta leer su elegante En- cyclica ( b) dirigida á todo el Orden, con el motivo de la Apoteosis de los rres prime- ros, para quedar inflamado dei fuegs que abngaba su pecho. iQue anhelos por aumen- tar ia gloria de la Iglesia con la c xj'taeion de €tros innumerables varones sautúimos,

CL quc t

(b) Aunque . la. citada Encyclica es a^go difjsgi pêro es un phusible rr.jnuancaLu ,de la piedad sa-.

que han ilastradcí á su família Agustiniana, y fesp'anJeccn en elh úafífà briiiantís astros, cuyos lucimiencos le impedia poner á la vista efeâ Oibe católico !a inópia de faculta - tles ! ;Qae descos, que suspiros por acom- panados coa coiós los nucstros cn bquclU

bia dei ffriíd Vazquez. Par Io que parecida conveniente transaibirla aqui.

VENERAB1LIBVS, AC IN CRKISTO DILEG-

TIS PATRIBUSy AC FRATRIBUS lOTlUS OR-

VINIS FR Al RUM EREMITARUM.

S. fk AUGUSTINI

FR- FRANCtSCVS XAVERIVS

VàZ§IV EZy

SACRs£T£?E0L0GIs£MAG1STER

£fJ$ÚãM ORDINIS PRIOR GENERAUS

SALVTEM.

Nfínl tmqttam optatrus , neque Vero jucundSts acaderc nobis poterat , quam <\uod nuper ^ad tini^ersi Auguflirúant Ordims ornamentum , & ^fausú ratem 5 auspice ., C* auciore Deo , cemecuti sumas. Curti enim inter pracipitas noflri muneris saUiriruames Ma omnium sit máxima , ut reçu- lam \ma furma , quewadmodum ab Auguftm* Parente > ac Piaeptore nost\9 san3sssima tr adite

(6i) Region de la suprema feílcidad í que ta dos hemos sido ilamados!

i Y que diré de m aíabilidad , caridaá y trato suave con todos sus súbditos? Su manejo sensillo , blando 5 pacífico ío hacian tari acccsible , que todos haiiaban en el

tan-

frimum tft , caftè integrèque setVetur , incredibile diEln eji tuantum nobis çaiídti 9 Ú?* exitltattoms unus hic die$ attulerit , qui tnplici Vehui sidere fulgem, iria si mui mona/lie* disciplina lamina , tama.uam saneia Rchgionis noflra exempla spleri* dtdissima ex alto Beatorum loco nobis omnibus ad imitandum solemni ritn invexit. Nam ecce qutd vobis Iccti nuncii adfcrimits. Placmt Sanc- tissimo Domino noflro Clemcnti XII f , eftú ia eommune Cbnfliana Reípublica bonum universo Ecclesia clavum tenet , B* Augujltni Tcrmemiíy "Vulgo NoVellt , olim totius Ordinis n ?ftri Priori^ Cenerahs profunda humihtatc, ac Caleftis sapien* tia munere cekberrimi , B* Antonti de Amanduls abflintntia , & mxraculorum fama clartssimi , ac deniejue B. Antonii Tuniani Aícdiolanensis ab Aquila mneupati mirabúi pai temia y & %ralia cte* raúonum insigms Cuítum immernorabilem s quent ah ipso (latim eorum obitiis die obúmtrant , /«- bentissimè comprobare. Benedicbts Deus, qui cum eiegissrt servos suos in Filio cjtts jesu Cbrijío ante trmndi conflítutionsm , m essent Sancli , CjT* ir&* tnaculaii m catitate 7 cUdit eúam visibdi Ecdesié?

i m )

tanto la severidad de un Prelado superno, quanto la ternura de un Padre el mas amante. -Píemia con liberalidad , castiga con modera- cion , y es siempre recto en hacer justicia. Confundido entre la multirud de sus Relieio- sos, solo se distingue de eilos por el puoto

que

sutt Capiti , O Pontifia Máximo spintum sa-

funil* , & re\e\atioms , ut sciamus tfti<£ sint di-

\>iti<t gloria -hareditatis ejus in Sanclis* Pubhci

hups nofhi gãudú , & spírttuaits Utitt# jucun-

dissimum nuncium noftris hisce luteris, una cum

'Bcatificationis decretis a prgmemorato Pontífice cle~

wiennsúmo edttis , ad vos de fervi \o\uim m , ut

concordi pietate grauamm aEttunes , uri par efl y

'Omnipotenú Deo omnes persohamus , eoque tam

sincero, ardentique culta Beatorum Patrum Au-

gustim y <5* utrtusque Antomi memoriam prose-

qui , ac Veneran fludeamus , ut eorum exemph

incitati , & patrocínio suffitlti ad eam (lationem

feltciter contendamus , in auam omnes , Deo lar*

giente , \ocat\ sumus.

Edito jam Beatificationis decreto soht Apas* tolica Sedes faculta tem imperúri reotandi pnmò Officium de Commum 3 dcwde proprium» Mui tfios impetra* e curabimus; sed ut alterum ohtiwa- mus díutms aUauanto expeitandum ertt. Nos etr- efuantum in nohs efl operam dakimus indefe- ssam , ut aliaram Beatorum nofirorum gloria in ScclcM ÇhnJU ameMr , C> * tanta non *ffi

í?)5 '

qofc ocupa , y por la vigilância que co- mo á superior le convenia sobre todos. Su Providencia se dilata á mirar por los ade- lanramicntos de codas las Provindas y Con-

R ven-

tM>

(cremur impia mmwem eorum prateriremus , qui parem ptetatis , &* devotioms noJir& fruQum non perciperc:* Muitos hdbemus inter majores nofir os Vxros Sadiíssimos 3 tjuos jdm diu saerts Ar is tm~ pontes apud owfia chn fitarias -gentes cohmtts , & yeneramur 4 sed multa adhuc piares , ut nofíis, ex- tant magna pariter sanílkaiu fama compteui , quorum cultas unius tantum^ aut alter im loú fi- fubiis conduditur , non ufxquc per orbem terrarum^ tono mcjtie psr um\?er$um Grdmem fundi tur , cum nonitttH Romani Pontípcis autioritate fuertt com-* probatu?. Et In tamen omnes digni profcUo sunty Cjíubus non minorem atrarn t (]w,am extens Augus- timana Família impender e drbeat , ut ad eorum» dtm bonorum culmen aliquandâ pro"»th anuir. Agi~ te vos 5 diUtlisnmi ■■ Filu a.ixis saltem prccihus apud eum effltsis , cjui dat omnwus afjmtnter , Ú7* conttndúe , ut cjitod w optatis c/i , faufíè demurny fottunatècjue contingat» Acne tllttd stlentiõ pra* tcrmittarmis , qupd meminisse nobis SHmmopcre ca*% rum acctdít 5 Generalis Poftcriatotis proxináam ar- duam sane , & âperosam Viro optjmo , ac $in* gulan di\nn<e th prunis gloria , tum àò-inrfh~ ca landis (livíiosi^siwo A/agifiro Thomà de Pau- lis álacres omnthò , lubenttso^e commissimus ; mi«

ventos de su .cargo. A todos los arienie con igual ternura. A ninguno exceptua ni pre- ficre cn perjuicio de los demas. Y veis. aaui la reiolucioii de acjud famoso Problema por

cl

rumque efl quantum de ijlim hominii ingenio^doc- trina^ prudtnua , induftria, fide , ac probitatc in eo etiam munere rehgtoúinme obeundo nobis folhceamur. Operam \>os tiájjkngkè wfóam>y ut tia ex bujas dui Utúia majora \>obi$ çaudia spe certa, augurari poisnis* Tòtum lhe volum-atis , & sincera dilctlionis wftr<e arramem um- * *qui bom que facite Patres dtkEiíssimi •-, e£* , si qutd mutui amoris paterna benevolèntia- noftra a. \>obis juftè repoidt > flagrantibus precibus Patri miseri- cordiarum Deo , súpernhque Ct^ibus Sodahbus nos* íris nova Beatorum gloria in Bcdesta donatis^uni" Versum Ordinem ^ ejusque Pr&ulem , licet indig* num, commendarenon desinatis. Bene in Domi* no Valete»

D atum in ConVentu noftro S. Patris nidtVrbc dte XI. Julii MDCCL1X.

Amantíssimuf tx corâb 'rFr. Francijcus Xaverius VazqtfC^ Gmerâlú-

JBam orijánali conformem invenimus.

Aíag, Fr* Josepbus Ludovicm LtíÀ •Qrd* Secnt,

«tf

cl que, .viendo .aj^lauos & aparente indifo- rencia y poço esmero para con esta Provia* cia que fue su primera cima, du daban < si ta .amaba ? Y es que luego que entro en la suprema Prelacia se desprendio de todo afcc« to particular , de toda pasion nacional. Si- .,guiendo- el exemplo de JesuChristo, que como ákc S. Pablo ( c ) , no distingue entre los que lo invocan ai Judio dei Griego: asi cl gran Vazquez no privilegia sobre los ocros ai Pais nativo. Era un ministro de Dios vivo .encargado de mirar con igualdad por todo èl Orden Agustiniano extendido por el universo. <Por lo que quando se trataba de hacer bica se creia de aquel lugar donde lo difundia* La Espana , la Francia, la Alemania , la Itá- lia , la America son pesadas cn la mistira balanza de su juscicia, sin inclinaria mas á nioguna.

De esta suerte llenaba; los deberes dei hombre público: mas estos no lo eximiam de aquella ternura que la misma naturalez»:

lc .

{íc ) Man est Judem , mqueGrACUS i . . . omms ■wÁm vos unum .estis .in v JChristo- Jem Ad <$#*

te inspiraba para con su mas dilecta Madre, Tcstigo aqudla expresion en q»e prorrum- pio banado en las lagrimas que lc ex:raj3 cl gozo ai presentarsele cn estos últimos tiempos uno de los indmdnos (d) de esta Provinda BenS.to seas Ser.or y mi Dios , ( exciamó ) que vare, mi censmio lo bas librdâo tantos fehgro!) y me bas dade lahà para ver ai cSf ' ie t&ntQs anos frenda de mi. amada Provin- da ! (- Hubo jamas geuio mas magnânimo , n)2s benefico y dadivoso que cl suyo, espe. cialmer.te con los pobres" á qaknes amaba entranabiemente ? ^ Se atrevio alguna vez ai sa-: grado de su alma #sa sórdida avaricia que fiace apetecer los tesoros de la opulência cn perjuicb de los próximos? Eílos no êx- cican sus deseos : si se le vienen á las tnanos es para cxpenderlos en d fomento

de*

<d ) El M. R. P. M. Fr. Manuel de Velaochaga Pe- '"inano, que pa',o á Ia Itália por e! siio de 178^. <£iei es Procurador de esta Provinda, y Difínidoc electo para La celdbnxicn dd Capítulo Generaj. Dcspues óc fcaber sido aqui dos vecçs Regente CHsyor de ' ruestros -Estúdios 5 Esa^iIHroo/ Sino- dal en el A:zobi.rpaco de Charcas y Teólogo dd Ççflúlio Piovúidai ceicbradp en «rqudla Diócesi.

èc los Monasterios, y Conventos neeesíta- dos. Aun las sumas destinadas por nucstroi Estatutos i su disposiciqn jas empleaba çn fines mui piadosos, reservando solo la parte scnalada para el socorro de los miserables. Virgenes Religiosas , consagradas ai Seíior las clausuras de Casia y de Fulgino, publi- cad la franqueza de esta alma generosa en las quantiosas liberalidades con cjue os au- xilio en los últimos dias de su vida, has- ta llegar á carecer el mismo de lo necesa- rio ai tiempo de su muerre.

<Y será preciso que me detenga ça desci ibir os su modéstia Religiosa , la que ji- mas le petmitio dexarse ver sin todo cl comr píememo de su trage Regular como lo tes- tifican ( e ) los que aqui lo cònocie- ron : la moderador! y simplicidad de su celda sin mas muebles que los pre-

S ci-

(e) Asegura çl M. R. P. M. Fr. Francisco Mendizabal , Religioso de ccíad y caracter, que nunca se lc vio fuera de su celda ai Rmo# Vazquez sin Capilla y Escapulário. Desde No-# vício y .Éstudiante tuvo gran modéstia y com- postura , no habiéndosdc notado jaaaas las trave- suras de los primeros anos.

(6%í eísos (f): la frugalidád y parcimonia ea su alimento: lo pobre de su vestido', còn- tcntindose en tino y otro , á imitacion de San Pablo (g), con lo que basca para sostçner U vida, y cubrir la desnudez? «Sc le vío correr apresurado y ambicioso trás los fu- gitivos honores y dignidades ? Los que tu- fo se le vinieron sin buscar los: yi lo hc«í

mos

C 0 En ninguna ocasion se conoce mejor cl caracter de los hombres que en su trato fami- lir.r y reservado. Alli fúe donde el Padre Vaz- quez demostro todo Io dicho. Se tiene presen- te una Carta de 29 de Febrero de 1776 escrita á su íntimo Amigo, y querido hijo N. M. R. P. M. Fr. Ignacio Santiago Concha, Calificador y Consultor que fje dei Santo Ofício , Examina- dor Sinodal de este Arzobispado , Doccor Teó- logo y Catedrático de Prima de Dogmas en esta Real Universidad : três veces Prior de este Con» vento grande , y electo Provincial en el ano de 1770. Religioso de virtud exemplar, verdadero Pa- dre de la Província que reedifico la mayor parte dei Convento , enriquecio con primorosos orna- mentos la Sacristia , y empleó en benefício de su Rtligion aun los auxílios que le ministraba su opulenta y noble Casa , hasta morir mui pobre. En Cai ta pues di; igida á este sugeto mostro nuestre Vazqaez su Kdi^iosidad : le regalo una cajuela

&3$ . . aios visto. Sentado por disposicio» de Ia Pío-í*

vidência en la primera Silla de $u Orderv

cada mas apetece. Su elevacion le <lá enr

irada en los Palácios de los Pontífices que

lo estiman : su sabidutía lo une con los

mas eminentes Prelados y Cardcnales : sii

fina política lo liga con los Embajadores de

los Potentados, y sus servicios le franquear*

cl favor de los Príncipes de la Europa»

Con

de ciei ta piedra descubierta en Cerden3 , que no siendo marmol , ni jaspe, ni otra preciosa tenia la panicularidad de haber impreso en ella el Au- tor de la Naturaleza unas estrellicas , que le hicie- ron dar el nombre de piedra de San Nicolas, y que por tanto era un don mui pfopio dei General de San Agustin. A esta cajueta acompanaban sie- te Relicários de Filigrana, y doze panados De „!a calidad ( dice cl P. General) de los que yo >, uso, por ver si puedo disipar la profanidad m*} troducida en el uso de paííuelos secularescos que 3, quiza se habrá extendido tambien alli , sobre 3, que quando vayan las Consticuciones dire lo qué dexo de decir ahora. Anade muchas expre* siunes edificantes sobre la reforma- de muchos» abusos, y escablecimienro de la Disciplina en su ma* yor escrictez , especialmente en punto de pobrçm y moderacion Religiosa.

(g) i. Ad Tunoth. ff. $ g.

(70.)

£on todo no se le ve mendigar aigun otro ásççnso j el se reduce á vivir y moiir cn el seno de su -sagrada Família. £n médio de clU se hace distinguir por su humildad , por su retiro, por la linceridad de sus palabras y exactitud en sus promesas. Fiel amigo , .cl habia, aprendido las ley.es de ia verdadera amistad en los documentos sólidos de nues- tro Santo Padre, con lo que supo conci- liarse vários apasionados> pêro solo cultiva- ba la de aquellos en quienes la probidad de las eostumbres se aliaba x:on la nobleza dei trato , manteniendo con ellos una mu- tua correspondência sobre los conoeimien- cos humanos y divinos. Diga entre otros cl amable Boláho (h ) qual fue la ternura recí- proca que enlazaba sus dos grandes almas: cse afecto generoso eirneníado por una in-

te-

(h) El Jlusttisimo Sr. D. D. Fr. Mateo de Navia Bolanoi pasó á Europa por Diítnidor y Procurador General de esta Provinda, y en el Ca- pítulo General, celebrado en Bolonia crp dejunio de I75j,cn que nuestro Rmo. Vazquez fue clec- «oGeneral, sufrago á su fivor.Murio de cdadde 42 aáos,siendo Gbispode NicaraguajCn a de Febrero de 176a.

mi

tctiòt eonfrontadcn , ó Ifememôilâ otu!tã simpatia : aumentado por ti trato mas afabiei* y colmado por la gratitud y rcconocimicnto;

Todo esto quedaria desairado lin aque- lla virtud que bace el caracter de los dis- cípulos de Jesu Christo : que et tan necesa- ria para reportar sus promesas , y que es indispensable en cl destierro de este mun- do sin embargo de los trias dulces alha- gos de la fortuna. Quiero decir , sin ta pa* ciência y constância en lãs adversidades» Toda Ia vida de este Sábio cjue fue texidâ de tanta variedad de circunstancias y situa* ciones diversas, en que tuvo que sostcaet tantos contrastes , y en que la suerte se le figuro bajo formas tan distintas , fue para cl una escuela dei sufrimiento , cuyo magts* terio acredito en sus últimos períodos*

Herido por la mano dei Senor con postrera enfermedad que nos lo arrebato * cl conoce su triste estado , y experimenr ta la pronta disolucion de su máquina. Asak tada su respetable cabeia de un insulto apo- plético , pitrde repentinamente casi todo d uso de sus sentidos y potencias: se borran* de su memoria las ideas de muchí.imoi oík

fetos , y se transtorna su feliz < reminiscência. Sus ojos agitados de una convulsion vio- lenta apenas le permiten ver lo que basta para que le sea mas dolorosa la impoiioi- hdad de entretenerse laudablemente, se^un su costumbre, en kec y escribir ni aun corx los socorros dei arre y la naturalcza. Li- siados los organos de su lengua ya no pue- de brmar ni aun las vocês con que se explican los conceptos mas vulgares» Casi todo desaparece de tm golpe : el guita se euraga , se infatua el o! fato, y et ot- ào se entorpece. Solo conserva toda su sen- sibilidad el tacto para mayor tormento. Los mas agudos doloies lo aiíigen . por todas partes : la mitad inferior de su cuerpo se halla apoderada de una hinchazon extraiu, que subiéndole desde los pies, y comuni- cándosc hasta el pecho le dificulta la respn racion y le suscita moléstias mortales*

c Y podre yo ponderar os bastantemente csa magnaniroidad de su espírita ai verse acometido de tau espantoso conjunto de males complicados? Spíritv magno vtdic ukin e ma. Su fortaleza aparecio incontrastable , ín> jicta» su paciência recibkndo ambos uu

(73) nuevo realce de su piedad/Procurâba tnò^J

trar lo$; sentimiencos de que abundaba su corazon , ya por senales nada equívocas # ó vi por unas medias palabras., que auri-? que confusas y quebradas denpcabafi st) cootricion , su resigoacion y su confianza. Entre ias vocês imperfeccas que aiticulabà cn can laroewable situacion se le percíbia que cxclarnaba : Misericórdia de mi Dios: ó pecados mios : & Dios y Dios mio yj qus grande es mi miséria í Pêro consolaos Fx*. miiia afligida que observais cuidadosa loa padecimientos prolijos de vuestro amado Pa^ dre. Parece que Dios acceptado vue$^ tros ruegos reparando de improviso su $M lud. Ea efecto á poços dias dei facal accei so cl recobra su voz, que aanque áspera $ trémula, se deja oir mas aguda y corpu-t lenta, e No os parece y Seàofps , que Dioç le presta este don precioso psra que U dul-< 2ura y suavidad de sus respuesus : ia apa-* cibili :lad de su lenguage , y !a cortesã nia d# sus expresiones prosiguiçsen instruyendo y edificando í los suyos en sus conversado-* nes familiares y freqiknres : respnnsio molis..* língua flacaklis.f dulcis eloquh 2 i Para quç

da-

(74) (Jespacs <!e formarse un severo y recto n!- bunal dentro de si mismo examinasc y pc- sase maduramenre sus pensa mientos, accio- nes y palabras , á fin de sugetarlas con humildad á la Penitencia, borrando sus de- jectos con una Confcsion exacta y puntuai, y preparándose asi con las mas rendidas gracia* á la mas digna recepcion de los Sa>» çramentos y á su última jornada j

\ Preparacion de diez meses que no pu- ído ser mas cumplidai Baja á lo mas ínci-, íno de su corazon, observa sus movimien* tos y mide sus profundidades. Descoso de jus- tificarse mas y mas se sumerge en el re< cogimiento y el retiro: solo alli con Dios santi- fica sus horas y sus dias. Repasa sus anos lieno de amargura : se cenoce, se juzga, como Io çonocera y juzgará Dios. Se primero á simismo la cuenta , que á dar i su Criador. La eternidad que está para co- menzar le hace desdehar el tiempo que aca- ta. Levanta el Altar, y dispone la víctima para el Sacrifício por que mira cerca la jespada cerrible que la ha de dividir, y el foe- go voraz que la consuma. Se resigna á morir para que vaya el polvo de su cuerpo á U

úcc-

tictra qtte Ic dio origen ; y alma I Dios que la formo. Hecha esta cuidadosa prueba , tan aoonsejada por San Pablo , ei- fòrzando su débil y casi consumida voz: juntas ante ti pecho las manos: fixos en el Cieto los ojos repite por ires veces en su natutal idioma esta pâlabra Fé. Poscido de cila come dcl Divino Pan que le sirva de Viá- tico para el camino de la eternidad : recibe la Uncion Santa que b desembaraze y for- tifique : y en tal disposicion entro en el último combate, que termino cristianamenr te en el dia de la Purificacion de Nuescra Schora dei ano antecedente de 1785, tocando su preciosa vida en su ocaso casi ai mismo tiempo que llegaba el Sol ai suyo (i).

y Asi

<i) Luego que murió Nuestro Rmo Vazqucz fue declarado Vicário General Nuestro , nunca bien aplaudido, Rmo P. M. Fr. Aguscin Geor- gi : ese gran génio , que aunque no lucra tan conocido en el Oibe Literário por sus doctas y sabias producuones , bastaria para inmortali- zarlo el testimonio que dió à su favor el gran Pontífice Clemente XIV. Qiien en el Tomo IH. -de íus Cartas importantes Carta CX. dice hablan- fto de nueitro Rmo: El P. Georgi , siempte

rAsi cerro el círculo de Una edad lorP gcVa y venerable , compuesta de 81 anos y dos meses , habiendo empleado 32. en calidad de primera cabeza de su GiJcrw Consumo gloriosamente su carreta : guar«r

••

35 honor de los Agustinos , siempre amado de „!os qne !o conocen &c. Esta Província de- be estar mui reconocida á este Sspientmmo Prelado por el monumento eterno , que su eleva?* da pluma levanto en honor de nuestro Rmo: Gene- ral en la célebre Encyclica en que nos participar su niuerte. Basta leerla para conocet los sentt- mientos de su corazon para con aquel ilustre Difunto i Con quanta estimaciòn y aferi asombro habla de sus prenda."; talentos y virtudes i Y con quanto dolor lamenta su perdida ! cuya ratai nue- va no quisiera halhrse en la triste necesidád de participamos; sino que se le intimase aquel O à- culo : No' serás- tu c^uien la noticia en este dia» Sena mui digna de ocupar aqui un la- gar distinguido.,, sino fuese .por su difu- sion y estar en manos de todos. No; le agradece menos esta Provinda el singular favor 1 que se digno hacerle â su. Procuradct et R. P. M. Fr. Manuel de Belaochaga á quien recomienda en la siguiente Carta , que ai mis- mo tiempo que prueba el gran talento dei Rmo Geoigi njj...o\su ta mucho que nos api eua.

èo cem el rmyor escrúpulo la prometida^- y se cree que el supremo equitativo Juez recompensado sus trabajos con Ia co- rona eterna que le grangearon sus talentos, su sabíduria y *us virtudes* Ay l amados Pa- dres

FKATER AUGÍJSTINUS ANTONIUS GEORGl

Sacra? Theolcgia? Magister torius Ordinis F atruii* Etcmitarum S. PrN. Augustini Procurator Ge- neialis ac Vicaiius Generalisr ■•

VENERABILIBVS m ET FRATRJBVS m Omito ddectiisimis Priori Província li , touque Diffínitorio peruntmcÊ Pr opinei <t veram in Domino sahttem , &

felicuúlem* i)

^■Vwn Pater Mapister Belaocbaga , qui hae« tenus Procuratons minere pro isuus nostr^e Pemnún.r Propinei* ne^oúis in Romana Cuna laudabthttr ftmetas €$t , multum studti ai que soliicuudinis ík' curando, , restituendaq.ue publica toam- Pro\>inci<a' quiete , ac tranqiúlluate nebiscuoi impender it ■;; iiliusque reimos<e vit# , &p/<$aíi> mortbin um- Versa Romani htthis Cznobú fa-rmlia prs.clari4&' €xbibtat tesàmowum , (acere non posn$m:ts , cfiiw cum ad vos redeimtem ardentionbns comm€nd#~- lioms nostrx offiais prosecjm i, & comiuiri veli~ mus. Agite ergo' , O] ><?> eximii >. ac tpectaiir

/ares y nerwianos mios, aunque nos comuc^ la esta penuacion 5 nos queda el doior de su perdida lamentable. Bien que por su ftfuerte haya recibido el premio de sus afa- mes; nias cila nos fai privado de su perso- na y proteccion. Elevado á los honores y dignidades por el mérito y la for.una: sos- tenido en esa altura con su doctrina y sus

e^em-

ssimi Patres , ac fratres carissími tam bonum* %úlem^ emdttum , & ornatum virum Propinei* Pemntin* Alumnum , deque rei vestra pub Uca , nomine , & fama benemeritum , quem nos tan quam reducem compectui vatro per nostras bas* ce litteras sistimus , lata fronte excipue , cunctis que fraterna beneVolentia destra significàtionibui compkcúmhiu Quid tandem £ Vos tllum , ut Víscera nostra , imo , & germanum Jl4agm Pa- tenas filium in ipsis Christt \>isceribtts suxipite. Et Deus pacis aptet Vos tn omm bom ad edifiea- tionem Peruntina Ecclessia , ad Auousuniani Or- ditns fcelicu atem , O ad untas Dei , & Salva- toris nostri gloriam , in Catholici , & Potentissi* Wii Regii Império propagandam. Datam Roma , m ConVentu S- P* N* Augustini die 7 Octobris 1784.

Fr. Aufiisúms Antonius Georgi. Pncurator ge~ imalm & VHartm gcneraks*

txeropios, m grangeó cl favor de tos Spbeff- nos Pornííices. Las Testas coronadas apmtban en toda Europa su conducta y sólido juicio £q un gobicrno cercado de las ocurrenciís mas difkiles, y actuado en las tiempos mas , calamitosos. Los Prelados, Cardenales y sa- .gaos mas distinguidos de todas las Coice» kvantan el grito y dan un páblico tcstimoiw dei honor , de la gloria y esplendor que difundido el Rmo. Vazquez en s& Qrden r en la Espana y en el Pcrú que ]& produ- zo. EL mismo parece que .aíiade su clamor desde ese Túmulo para asegurarnos que toda esto lo debio à su Sabrdutia : Venerara mihi êmnia bona pariter cum tila , & umitmerabdif honestas per manas Mins.

Esto mismo es lo que hace mas sen- sible nuescra perdida, Y si en el tiempo de su exaltacion ú Generalato s&lio de madre tmestro júbilo j f como no nos inundará el dolor y sentimiento quando nos juntamos í Uorar su muerte ? Pêro este es un tributo iro* chspensable : es preciso morir , y sido pre- ciso que muiiera el Sábio y Virtuoso Vazn qutz. Mas no morirá en nuescra memoria; durará cn ella quanto nuescra vida. Siemprc

feos acordaremos de su Sabídurra, que nos

mostrara los camino* d ti Heroísmo, presen-

tándonos su buen proceder favorecido por

la divina Providencia. Esa misma Sabtduria

nos ensenará á reglar con su exemplo nues-

tros conocimientos y conducta. Poc lo que>

agradecidos á tanto ixen que nos procura>

perpetuaremos nuestro amor y reconocimiervr

to r levantaremos las manos ai Ciclo;

ofreceremos de continuo por su Alma

cuestros ruegos y sacrifícios >

y no cesartmos de clanvarle

ai Seáor íe de un eterna

. descanso»

REQUIESCAT IN FACE*

O* So C. S. R. Ei

Gradum. Síste; Víator. Dcmirare. Sapientiae Miraculam. Híc. Tumulo. Brevi.

Exánimis. Jacet. R. A. P. M. Fr. j Franciscus. Xaveruts. Vazquez.

Peruntinu*.

HumilL Dissico. Que. Loco. Natus.

III. Nonas. Decembris.

Anni. Dni. M.DCC. III.

Sapientia. Clarus.

Ob. Eximias. Animi Dotes.

Augustinianum. Grbem. Implevít.

Cum. Sftnm. Enim. Sapientiae.

Vemrunt. llíi. Partter. Omnia. Bona

Et. Honestas. Innumera.

E. Perjjvio. in. Europam. TrAN^LAT tfSÍ-1*

Hispaniae. Romae. Que. Splehduic.

Fortuna, et. mérito.

Ad. Honoris. Fastigium. Felicicer. Evcctus.

V. Uus. Junij. M. DCC L III.

Mágni Benedicti; Ope.

Fossitus. Super. CarKkiabium.

5 ut.

Ut.Luceret.Omnibus. Qtii. Eranc. In.Domo.

ÍLTJXIT. ÇT7TDEM. DOCTIUNA. 'ET. - EXEMPLIS*

j Fecit. Et. Docuic. Utinam. Propterea. Magnas. Vocetur. In. Regno. Codorum.

FUNUS. LACHRTJMABiLE.

Patris. Amanrissiroi.

Fratris. Dilectissimi.

Dulcissimi. Filij.

Quo. Cum. Una. Defuit. Romac.

Honos. Gloria. Gaudium.

IV- Nonas. Februarij. An. M.DCC.LXXXV.

Absque. Solaria. Lugerrt.

Ordo. Goenobia. Pau ia.

LlMAN A* AUGUSTINIAMOIUXM. EkEMITARUM.

Províntia.

In. Sai. Doloris. Lcvamen.

Indekbilc.Hoc.Suae.Recordationis.Signum,

AERE, PERENNIUS.

Ponenduon. Curavit.

Kalendis. Junij. M.DCC. LXXXVÍ. Rumpe. Jam. Moras. Viatok*

PERGE. VELQCITER.

INLAUDEM DISSERTISSLVU OH^TORÍS.

Ergo viram pietate gravem, vircute vercndurn,

Moribus insignem fata dedere ncci? Ec sua crude les sccuistis staç>mina Parca? ?

Nec pudet? ah í vcscro fugit ab ore ruborS Prxuiis ad tumulam iuges qui funcra cann:

Assiduis cjuc rtgas flctibus ora cuis : Dcunc solícitos planctus, drmitte querelas:

Ponc moduni lactar ymiç,nosEraque dicca nota, Regnat in orbe nLfas:;>oiiumdolusoccupat akum:

Rixa viga , caries , & genus omne mali. fódaque »e Sa netos macularem crimina morej^

Rapcus ab immundis vivic in ascra locis. Denique quid quaerciis? Castan acta dissertus,

Dum sua vulgavit , non cbijsse fuit. Quam berè divinos pingit, moresque celèbratt

Quartus 5c in ver bis, eloquioque decor l Ipse vmêre putcsvivum,qucm pianguademotuo^

Tanius facundo manac ab ore lepos.

■■■

,

'A

.

1

.

...

RELACION

®£ LáS £ X E QU1 AS

QUE A LA MEMORIA DEL

Rmo P. M. Fr. Francisco Xavier

Vazquez, Prior General dei Gr-

den de Emiitanos de N. P. £>

Aguscin, celebro la Província dei

Peru dei mismo Orácn eti ia Igle-

sia de su Convento grande de

Nuestra Senora de Grada

de la Gudad de

Liraa,

ESCRIBELA EL 8. P. LECTOR JVBTLADO

F&AT BERNARDO RVEDA, hijo de U tmsrna Previna*.

-

t.

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O-

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S-WÊ

N LOS TIEMPOS IN-

P SSKf ii fJices* en que la mayor

'? > Sft ><jjw i parte de la humanidad

Ijib^^í envilecida por la . ido

Leria , ebraba sin otra regia que la pa- sion ó cl error 5 Ia supersticion , ó la so- bervia erancl origen de los honores fú- nebres. El hombre gentil se forrraba uti dios de su semejante. Un benefauor in- signe, ó on malhechor feliz venian i ser bien presto una divinidad. Los in- ventores de las artes útiles , ó los gran* des cor quistadores , estos crucies minis- tros de la muerte eran elevados á U clase de los dioses, despires- de haver sufndo la suerte comun de los morta* les. El espírita dcl hombre , ignorando á su autor , se ignoraba á si mismo + y á sus fuersasj ti creia ver lo divino* en quien no miraba sino lo extraordina^. 110. De aqui aqucllos Templos magníSt

COS,

iem , óttimos exfiíerzos de la humana idebflidad levantados unas veces á I* ^irtud , otras ai vicio. Los mas sanguen- tos perseguidores dei género humano^ £omo sus mas insignes benefactores , re- jçibieron el honor de la apoteosis. Mar- te íke tan Dios , como Minerva f Esculápio. El incienso humeaba igual- mente sobre sus altares , y el débil f iobervio ingenio dei hombre agotó sus ^fuersos para componer elogios e#- jccsívjos á sus benefactof es , y i ms 6r ranos.

Por ocra parte, ia sofeervia eri- gia fastuosos ínonu mentos á la vari- jdad. El hijo de tm hombre ilustre, é h RcpiibÚ:a i epier* pertenecia, bajo' ç\ praexto de piedad ó de gratitud, fcsonjvaba sn propio orguiloy Prodi* gando sus elogios , sus estatuas , sus mausoteos, querian resakase sobre tllos icl honor , y fortificar xxm su cx> moio h coscumbre, para desfrutar á su ^>:% li prú#na gloria* Esíc era ur* tóáG«i*J

cio

(m) .

cio de alabanzas, cn que los suceso* res pagaban , muchas veces con usura , lo que habian recibido sus ascendien- tes. De aqui la inútil fatiga de levan- tar montes sobre la tierra, o de cons- truir inmensos palácios subterrâneos , para depositar las rniserables cenizas de un cadáver. De aqui ias grandes hogue- ras de ieíios aromáticos , para consu- mir á graji costo , lo que el tiempo solo habria consumido. De aqui , eu fin, el arte maravilloso, felizmente des- usado en nuestros tkmpos , de con- servar incorruptos los cadáveres por muchos siglos : como si pudiese servir de honor á la vida de los hom- bres, hacer mas durables los trofeos de la muerte.

La verdadera Religion, ilustrando âl hombre, le enseíía que no puede haber mas que an Dios, y que estc# solo merece por si mismo sus adoracio- nes. Ella proscribe emeramente la apo- ceoásc Reglando su piedad ácia los di-

B fun-

fufttos Je enscna á ofrecer por ellos sa- crifícios, oraciones , ayunos y limosnas: permite ia pompa exterior en sus exé- quias , y que en media 'de las ceremo- nias ángtj-us de Ia Religion, resuenea sus alabanzas , quando haa edificado á Ia Jglesia con sus virtudes,. ó !a ha n ser- vido con sus talentos? no por que es- te aparato; ni estos elogios puedan ser útiles para los muertos, sino por que pueden serio para los vivos. Una pom- pa fúnebre: dirigida con arte y mag- nificência , un concurso de personas ilustres que la decoran , un Orador , que desde el trono respetable de la verdad pronuncia el elogio de un di- fuoto ilustre: todo esto hace una alta impre-ion en los espectatores , é in- funde el respeto de la virtud aun en los faccionados dei vicio. El hombre, . cuya pasion favorecida es el amor de la gloria, es atraido de este modo á la imitacion dei virtuoso , por que que- fsiã ser algun dia el cbjeto de los mis*

mos honores. Asi Ia sabia , y amorosa Madre de los fieles dispone á sus lú« jos , todavia tiernos, ai amor de !a vircud , adornando su imagen con pre- ciosas vagatelas. Por médio de el amor de la gloria aparente los prepara ai amoc de la única y verdadera gloria , á Ia gloria de ser virtuosos : para que des*. pués ; ea una edad mas robusta , Ia gra^ cia por su oculta operacion, inspirán- doles mas noblcs- motivos 9. eleve y perfeccione lo- que comenzó la natiH raleza.

Tal es el objeto que Iglesia stf propone en la solemnidad de las exé- quias. Y ú alguna vez Ia vanidad y la sobervia se introducen en Ia comi- tíva, yi;vienen á levantar su orgu!lo< sa cabeza aun en las humillaciones dei sepulcro, sepan que á lo menos en es- te lugar serán vanos sus esfuerzos, f- que seria la mas loca de sus prcteft-i ciones querer bailar partidários cri 1$ region de la humildad.

(VI)

Los honores que se tfibutân á los ilustres poderosos, durante su vida, no son propios para darnos una grande idea de su mérito. Mientras viven en- tre nosotros no se publican de ellos sino panegíricos lisonjeros 6 sátiras malignas. Ellòs tienen mucho influxo cn los destinos de los hombres pa- ra no ser adulados ni aborrecidos. El temor y el inreres son eloquentes ácia sus objetos , y muchas vezes ia vir- rud misma se ve cn la triste necesidad de elogiar ai vicio a pêro este es un ho- menage de los lábios que desaprueba cl corazon. El hombre de bien, precisa- do á prodigar sus elogios á un poderoso injusto, es como el inocente débil que, aplicado á la tortura, se carga dçl cri- fnen que aborrece.

Pêro viene un ti:mpo, cn que se juzga de los grandes sin temor ni es- peranza , y este es el tiempo de la muerte* Un sepulcro pone una barrera i^pnttrabk entre el hombre que juz-

ga>

y d que es juzgado. Aqui calla ei kiteres y el temor se desvanece. Por entre la losa de un sepulcro los elo- gios se depuran de la lisonja como de un lodo grosero y solo filtra la verdad. Asi , los honores póstumos son la confesion dei mérito \ en que cl corazon va de acuerdo con< los lábios. En ellos la imagen respetable de la vir- tud se presenta en su natural, por que no la desfigura la pasion : la envidia no la ennegrece , no la qukbra el ódio, ro h abulca la lisonja.

Tales son los honores y el elogia fúnebre que esta Província Peraana de Religiosos Ermicanos de Nuestro P. S. Agustin consagro i la memoria dei mas ilustre de sus hijos , el Rmo Pa- dre Maestro Fr. Francisco Xavier Vaz- qtjez , Prior General de todo el Orden. Sensible ai honor de haber dado á 1^ Religion una cabeza tan ilustre, á la Pátria un ciudadano qu« puede ser su apologia, á todo el Reino un súbdito

C que

,(VIII) que Io decore, y rnucho mas sensi- ble á la ventaja de conservar para sa hijos futuros un exemplo doméstico de todas Ias virtudes eoronadas , que ks muestre ai mismo tiempo el ca- rnino con ias acciones , y [os aliente €on el suceso : sensible á todo esto á la luz páblica la relacion de sus exéquias* y su elogio fúnebre, que es la relacion de sus virtudes.

Y en verdad , seria difícil encon- trar otro sugeto que por !a historia de sus acciones hiciese mas amable la vir- tud é inspirase mas aliento en su es- trecha senda, Son mui comunes los exemplos de grandes fortunas sin otro im- pulso que el de la ciega fortuna. Son mui comunes los exemplos de gran- des méritos sepultados por la humil- dad , obscurecidos por la envidia,, no elevados por falta de apoyo. Lo son tambien los exemplos de grandes pré- mios concedidos á grandes méritos, pe- co viniendo á su auxilio la proceccion,

ó

ó cl artificio. Mas un mento sublime, á quien sola la verdai labra la coro- na , y á quien la sagrada mano de Ia justicia se la pone sobre Ia cabeza, de* be ser visto como un fenómeno» ejc« traordinario en un siglo como el nues- tro , en que la rnoderacion y Jcl retn ro pasan por fierçza y esquivez , li ambicion por generosidad, y cl espiritei de pretension por el honesto amor de la gloria.

Este fenómeno politico fue na» tro RmO' Vazquez. En el se rcunieror* todas aquellas circunstancias que ilus* tran ai mérito sin debilitar su- impre* sion. Por que,, jrá que podría acribuirsc en lo natural aquel amor á la ciências^ aquella modéstia, aquel honor , aque* lia , rectitude aquel desinteres, aqueíte probidad que lo hicieron distinguido y respetable e-ntre nosotros desde los primeros anos, de su juventud f Nacidcf de humilde familia , en un pucblo to- davia mas humilde, ap heredó de

$trs padres h obligacion de ser çrandc, ni debio á los exemplos de su Pátria ístas priítf eras ideas de grandeza , que son la seàMila 4e las grandes acciones. La naturalcza , madre fecunda de tani- nos seres , parecio querer reservarse á J. vofa el honor de €sfa produecion. Ella h nego -la 3 feliz casualidad de poder Contar entre sus abuclos una larga se- Stic de virtuosos afortunados, á. fin dequô se atribuyese a su solo influjo aquella génerorsíilad , que desdertaba los peque- fios honores , y que lo arrojaba i la gloria por la vircud. Sin deber su na- eímiento á un tronco noble, d solo podria ser raiz de la nableza , por que luvo en si mismo todas ias virtudes que empezaron á formar Ias clases , dis<- ninguiendo á los hombres de los honi- feres.

El hallo en su propio discerni- miento su í predileccion á los estúdios sólidos, á las ciências jitiles , v et 0imta de aquella feliz apostasia que

lo

/XI). lo asocio ai partido de los verdaderos sábios. Semejante á aquel metal , siem- pre fluido y siempre activo que, mez- ciado á una masa de barro rica , pê- ro obscura é informe , no lleva con si- go sino los pequenos ptmtos dei pre- cioso metal que contiene : Vazquez se empena en el obscuro laberinto de los estúdios que deshonrraban nuestras au- las en aquel tiempo. No obstante, no saca de ellos sino cl arte de pensar con método , y el de convencer con suti- leza, precision y energia. Infelizmente para nosotros el reinado de Aristóte- les tuvo su fin mas tarde en la Amé- rica, que en la Europa, Este Filósofo que sufrio tan varias' fortunas por tan- tos siglos, unas veces adorado, otras proscripto, unas admitido con honor en la Iglesia, otras anatematizado, siempre conva- tido y nempre vencedor; en fin, fue venci- do por Descartes, Malebranche y Neuton/ mas de un siglo despues que Cólon descu- brio la América, v las armas Católicas

D arrui-

Srruínaron en ella cl paganismo. Deste-' rrado de las naciones sabias de- Euro- pa el vino, como un fugitivo, á es- tablecer en el nuevo mundo un nue- vo império k y á exercitar sobre los nuevos vasallos su antigua tirania. El da- ba exercício á la de nuestros sábios y dejaba en reposo sus ingenios. Su ca- tecismo filosófico ocupo el lugar de la ínvestigacion , y de la experiência. Sb ma- gistério fue preferido ai magistério de la naturaleza. Sus discípulos creyeron te- aer en sus libros los primeros princi* pios de las cosas. Ellos se lisonjeaban de poder entender á su Maestro sia laaberlo oido hablar en su propio idio- ma, y de poder explicar los arcanos de la naturalesa con palabras obscuras, y vagas . que ellos mismos no enten- dian.

Solo , pues , y en médio de tan- gas tinkblas Vazquez conserva bastan- te luz, para conocer su ignorância. El çsfuerso de su génio rompe Ia densa

nu-

t(xin>.

nube, y parte á Uenar de luz todo un hemisférios pêro no es esta una luz pa- sagera, que en breve se disipa como el relâmpago. Una violenta fermenta? cion excitada por ei espiritu de discor* dia lo transplanta dei nuevo ai antiguo mundo. La Província entonces creia veC en el su defensor, pêro no su reforma* dor, y su cabeza. Libre ya de la tira- nia dei Peripato, su espiritu se desenvuel- ye y ocupa un espado inmenso. El es un campo que lleva copiosos frutos sim recibir semillas, ó antes es Ia cima fe- cunda de una montaria que solo es cul- tivada por el Ciclo. Madrid admira sus talentos victoriosos y desea coronár- ios. Quizas un premio mas ilustre , aua-4 que de menor extension , habria cDrtt seryado á la Pátria su precioso fruto* Pêro cran otros los desígnios de Ia Pro* vidência. Ei Angcl tutelar de nuestra Re- ligion lo conduxo á la Capital dei Un!« verso. Roma premia sus talentos, ma» cho menos que los admira. EUa vio por

la

c(xiV)

la primera vez á un Americano colo- cado á Ia frente de todo un Orden. El que cn su Pátria no habia obtenido al« gun empleo de distincion, se baila due- íio de todos los empleos. Sin pasar por los grados subalternos que preparan las almas medianas á Ias altas dignidades , el llegó con admiracion general ai térmi- no de su carrera, para honor de nues- tra Religion y mucho mas de la vir- t.ud : semejante á los vapores sutiles que, subiendo a la atmosfera por un camino invisible , forman aquelíos me- teoros biillaates que espantan la tierra y la iiuminan.

Veis aqui el gran teatro de las vir- tudes y dei talento universal de nues- tro Rmo Vazquez. La naturaleza que £on lenta y profunda refleccion habia trabajado sobre esta alma por mas de cinquenta anos , acabo su obra y na» da tuvo que anadir : pêro eran menes- ter fuerzas superiores para un peso taa enorn.c. La gracia empieza donde aca- ba

ÍXV)

ba Ia naturaleza. Ella lc ' concede aqn«- Ilas virtudes heróicas que Ia filosofia humana no podria producir : la humil- dad en la -elevacion , Ia pobreza en la abundância , cl amor de la verdad en rnedio de la lisonja , el candor de Ia paloma con la prudência de la serpien- ce, toda la dulzura de un Padre tierno con coda la austeridad de un Juez ia- flexible.

Jamas la nave Âgusriniana necesitó tan diestro Piloto- La Providencia cn- comendándole el gobíerno general de la Orden velaba sobre nuestra conser- vadora La tempesrad cruena por todas partes. En Roma la caída áe un grau Cjuerpo Regular estremece á los otros cuerpos que le son contíguos. En esta crítica y delicada circunstancia cl sa- bío General cumple con las oblígacio- nes de vasallo , sin faltar á las de Re- ligioso, El ayuda las prudentes resolu-* ciones dei soberano Pontífice , sin fèí- tajr a la soberana de las virtudes. En

E Ale

.(■XVI)-

r/ti f r^ 1

Álemama algunos Conventos se le rc- velan. En Espana sopla el mismo vien- to de discórdia. Dos Províncias ea América, ambas hijas de la Peru, se destrozan por cl cisma. Cada uno de estos objetos necesítaba la aplica- cion de un gran talento, pêro el de Vazquez basta para todo. Lo que po^ dria ilustrar á muchos refes , no es sino una parte de los triunfos dei nues- trol El toma las mas acercadas pro*

videncias x despacha sus ordenes 3 to- do calma ^ la tempestad se disipa.

Los últimos anos de su preciosa vida estaban destinados para emplearse cn cl restablecimiento de su propia Ma- dre. La accion sorda y continua dei tiempo, que todo lo consume , anadida á la gravitacion general dei corazon humano ácia la corrupcion^ habian de- bilitado la disciplina, regular en nues- tra Provinda dei Peru , y obscurecido' su antiguo esplendor. las luces de ia Europa se babian comunicado a la

Ame-

umi

America , y los felices ingenios nues-j tros compatriotas, sacudida la sugersti? cion literária y quebrantadas tas prisio- nes dei Peripato por la mayor parte , habian tomado el gusto á la bella li- teratura , y hacian grandes progresos eo Ias ciências útiles. Pêro nuestros Co- legios regulares, mas constantes èn sus arvtiguas costumbres , seguian gimiendo los ordenes imperiosos de su antiguo Maestro. El sábio General r superior a las difíeukades , superior á los prejuicios^ superior á Ia costumbre, por que era, súbdito de Ia verdarf ,. recove el resta* de sus fuerzas en una edad abanzada^ v las aplica á la reforma de su Provia?? cia. Semejante a las, lluvias que, for*, tificándose en la altura despues de ha- ber salido en debiles vapores de la tie- •* «a, caen sobre ella con impetu salii- dãble para restituirle la fecundidad y; purificaria: cl dirige á la Província lo* mas sábios y eficaces reglamentos v pa* ■: ta restablecer la disciplina en ' las cos**

tuna-

(XVIII)

tumbrcs y extirpar de nuestras au- las los estúdios mutiles j vanas so- físterias que infecundaban los inge- rios de nuestros Religiosos Perua- nos.

Si la brevedâd que exige una rc- lacion de esta naturaleza me permitiesc referir , a Io menos en compendio , Ias instrucclones que formo para ambos objetos, cilas suplirian la debilidad de rois expresiones y darian la verdade- ra imagen de su Autor, En filias , àcs<> Cfibiendo las qualidades dei Religioso j dei Prelado, la justicia, ei desinteres y cl amor de la virrud que deben presidir i nuestras clecciones y reglar- Ias, dibuja sin setuirlo ei retrato de su alma y de su gobiernos dando regias para la reforma de nuestros estúdios f senalando ias fuentes nuestra li- teratura muçstra ia reforma que çl ifiismo hizo cp los suyos 9 y las fuen- Ces de aquellos vastos y sólidos cono^ ciicientos, que lo hicieron tan superior

a nuesfras luces como lo era âè nuc** trás voluntades.

Peco i ó «fragilidad , ó inconstância de las grandezas humanas! Antes que el ilustre Prelado viese pefeccionada la acecucion de sus sábios y piadosos desíg- nios, una violenta enfermedad lo pri- va de Ia mejor parte de su grande al- ma. Ella vive en su cuerpo mucho mas tiempo que la razon. Ni bien vivo ni bien muerto cl nos dio bastante lugar para disponernos á su perdida. Era pre<* ciso sque un ocaso repentino fio ?p3ga- se la luz de este astro resplandeciente. Un largo crepúsculo debia preparamos á m perdida, por que, £ quien podria: sosteaer las tinieblas de ia noche , si to- casen inmediatamente á la gran luz dcl médio dia*1 En fin, Ia muerte termina su preciosa vida , y en este momento fatal muere con el todo Io que era grande, menos Ia virtud, Eila lo habia condtci- do de Ia nada de su origen ai purtá ipas elevado de* su esfera * peio la mua^

F cc

te arruina este magnífico edifício, y cl polvo de! squlcro lo abisma en otra nada mas espantosa j de mayor du- racion.

Ya una fama cruel nos habia ade- lantaio tau triste nueva? no obstante ci deseo de ser fclkes por mas largo tiernpr* no* hacb dudar de su verdacL Nosotrc** fucíiabamos entre la esperati- za r et temor, quando k Carta encí- clica que dirigk* á toda Ia Orcferx el Rmo F. VicattO' General Maestro Fr* Àgutirv Georgír a qukn la muerte de nue<tn> Rmo Vasquez dejá el prímer lugar en b Religion j en fos letras, nos acabo de sumergtf en el mas viva dolor. Esta carta, que haee tanto el elo- gio de su objeto como efe sa autor, no nos permitia dudar mas tiempo de nuewa perdida. Et General muerto% el General ha mmrto : asi nos decia» mos los unos á los otros con espanto. Nuestros ancianos , que habian tenido la íoauna de comunicado, nos referiaa

coa

con admíraclon sus virtudes sus talet* tos , sobre todo su moderacion y su humildad.

í Quantas vcces Io açptrpancj deciâ alguno, á Ias funciones Iitera«< rias! Sícmpre fui testigo de los a piau-: sos que recibia, y de fa niòdèrá-» ciorr con que los rechazaba: ef dia de un triunfo literário era para ti un dia de trbteza , u& dia de pu^ dor i Quantas veces, decia otro l de su boca tales y tales pala- vras que jâmas olvidare t Ellés nos rnostraban en mj estro» Colégio la qcU da de su habitacion, las questione* que babia escrito r los sofismas i% fdisoJubles que babia inventado : poff que ei fue grande aan en los ex- travios de su tngenio. En fio , no^; feferian los tristes acontecimientos quç

mo

fnotivaron su partida. Asi nuestra con* gojá pretendia aliviarse, con lo mismo

.

que se aumenjaba.

Estas lágrimas , que nuestra de- bilidad hace necesarias en las grap.' des perdidas , iniuiles ai que Hora y ai que es llorado , no debian ser el único homenage de nuestro xespeto y de nuestra gratitud. Era preciso acordarse , que nuestro di- funto por haber sido ilustre no ha- bia dejado de ser hombre , y qite acaso la misma elevacion con que nos honrró le harian mas necesa- rias nuestras oraciones. Ningun hom. ire puede justificaise cn la pre^cn cia Dios por que sus ojos pé- eetrativos descubren manchas has- ta en sus Angeles s pêro i infe-

li-

(XXII!). lices los grandes y muchô mas.infefi- ccs los grandes que gobieman i Ellos cargan el peso inmenso de un gran nú- mero de conciencias. Los , que mandati seran juzgados sobre muchas acciones, de que no serán juzgados los que obe* decen. Asi la Província , sin decenersc cn inútiles lamentos, penzó desde luego en ofrecer sufrágios por el reposo de su virtuosa alma , y por la expiacion de aqueílos pequenos delitos, que pare- cen inevitables y que se escapan á nues* tra debilidad, como confundidos en Ia muchedumbre de las virtudes* Pêro; ó triste constitucion la de los grandes i La pompa que los rodea durante su vida los viene á perseguir despues de la muer- te en el sepulcro. Ella dilata Io nece- sario para dar lugar i lo inútil. Ella hace esperar, putde ser en médio de mortales inquietudes, ai ilustre difunto cl sufrágio de los vivos, mientras que es- tos la esperan en reposo para edificarsc ó divertirse.

C Po-

Tòcò tíempo no era bastante pa- ira disponer un elogia y un aparato fú- nebre que correspondiese á la grande- za de su objeto. Asi , á pesar dcl zelo activo de los superiores que actualmen- te nos gobiernan, no fue fácil prepa- rado todo antes dcl dia priroero de Ju- íiio de 17% que fue destinado para las Exéquias» El general y funesto cla- mor de las campanas de toda la Ciu* dad * que sigúieroní la primera serial de las de nuestro Convento grande, anun- feio desde mitad dei dia antecedente á jsu ihmensó vecindario la próxima fun- cion. Et triste ruido recomenzo coa la luz et dia siguiente , y en esta manana se dejó ver nuestra espaciosa Iglesia luc- tuosamente decorada con uno de estos cuerpos de arquitectura , que se apode- ran dei gusto por la imaginacion , y de Ia imaginacion por los ojos. Seria mo* lesta sin ser neeesaria una descripeion por menor de las piezas esenciales que lo íòrmaban y de la decoracion exterior que

lo

lo embelfecia. Como seria preciso usst de los términos facultativos, cavo úgtÁ' ficido es conocido de poços, la des- crincion individual obscureceria el obje- to en lugar de representado. Digamos solo en general , que en este precioso Tumulo el arte y la liberalidad sirvie- ron sin reserva á la magnificência , y que nada perdonó el buen gusto para Ia decoracion. Todo- brillaba sobre con abundância 9 la plarav la pintara de las tarjas,, la mas blanca cera y la ta- pizeria, Un prodigiosa número de Ia* ces que era difícil contar, por que entre ellas se perdia la vista coma en un la- berinto de fuego, dando la ultima ma- no á su belleza , encadenaba los ojos y Ia admiracion de los espectatores.

Preparada asi la Iglesia y repeti- do el doble de campanas , eropezó á re* cibir otro adorno infinitamente mas pre; cioso. El Uustrísimo Senor Doctor Don Juan Domingo Gonzales de la Regwera digpísimo Arzobispo de esta Ciudad, por

um

4 xxvi)

lin efecto de su beneficência y de la cstimacion con que nos honra, ocupo, con el Vcnerable Dean y Cabildo en cuerpo y formando coro , el centro de la Iglcsia , rodeado de nuestra Comuni- dad que se formo en dos alas. Una gran parte de la mas distinguida noblc- za lienó los asientos de la nave princi-* pai, y un numero prodigioso de curio- sos de todas clases la parte anterior de Ia Iglesia , las naves colaterales , el coro alto y la* tribunas. Unâ larga cçmitiva de nobles dolientes compuesta de los Scnores de las dos ilustres y amigwas ca* sas de Carvajal f de Lara, que por «n feliz y reciproco enlace , para honor dei Peru, no forman en cl dia mas que una sola: de los Prelados de las otras Religiones y de la nuestra , á cuya fren- te sobresalia el Senor Don José Miguel vde Carvajal y Vargas , Manrriquc de Lara, Cabailero dei Orden de Santiago, Conde dei Puerto, Coronel dei Regi* fluenco de Infanteria de Carás , jovcn

ama-

amable y de Ias mas lisonjeras esperan* *zzs para su ilustre familia , expresion vi- va y conforme dei espírita y dei corazon dei Exmo Senor Conde de Castillejo su Padre: todas estas distinguidas personas ocupaban los asientos mas cercanos ai Púlpito.

Este noble acompanamiento se dc- bio ai influxo dei Exmo Senor Con- de de Castillejo , personage grande por cl estado 5 pêro macho mayor por la naturaleza: amante de los sábios por que es sábio : amante dei estado regular por que es reglado en sus costumbres: amante de la Pátria por que la cono- ce : amsdo de ella por que le es cono- cido. Se trataba de íionrar la memoria de un ilustre Americano: no era me- nester otra cosa para que su no« ble amor á la Pátria lo impeliese á pres- tar su influxo y su familia á nuestro honor.

Ocupada tan noblcmente la Igle- sia , se dio principio á las Exéquias con

H d

çxxvni)

tf primer nocturno de difuntos , qne executo dulce y pateticamente !a Mdica de la Catedral y cuya última leccion canto el Seiíor Doctor Don Francisco de Tagle y Bracho , Cabalfcn> dcl Or- den de Calatraba, Arcediano de esta San- ta lolcsia y actual Rector de la Real Univecsidàd de San Marcos. Siguio in- imediatamente la Misa aue fue ceiebra- da por el Senor Doctor Don Joachin* de Carva jal^ y Vargas , Cabaíkro^ dei Or- den de Santiago , Dean de la raisma Igle- sia ,; y Tio dei- Exmo Seiíor Conde de Castilleja Concluída esta ocupo el Púl- pito el M. R. P. Difinidor, Maestro Erai Felipe Castan, Doctor Teólogo en la Real Universidad de San. Marcos , quien pn> núncio una curnplida Oracion fúnebre , que es cl elogio de si misma, con' aque- lla gracia y modesto desembarazo que vrealzan la obra, y que siempre Io acom- paíían en este sagrado lugar. En fio, un solemne* Responso cuya oracion canto tli Senoii' Trote, termino por este dia

los

los sufrágios y la solemnidad de ks Exé- quias.

El dia precedente habia concurri- do parte de las Comunidades Religiosas ú nuestra Iglesia , donde canto cada una en particular nn tiocturno de difúntos, Misa y Responso : entrando en este nú- mero la de nuestro Colc^io de San lide- fonso , ilustre cuna dei Rmo difunto. El subsiguiente continuo el resto de G> munidades los rnismos piadosos ofícios,» en los inmediatos la de nuestro Con- vento grande repicio por quatro vece$ en particular los mismos sufrágios que en el dia primero se habian ofrecido ea público.

Asi hoprró esta Província á sti ilustre hijo, cuya memoria siempre será. preciosa y respctable entre nosotros.

Por mi, el menor de sus indivíduos, seame licito formar un deseo, y coíi- sagrarlo à la memoria de nuestro grart Gtnera^ ó antes á la utilidad de nues-; tra Piovirxia. Yo querria que en mtdip,

I

ác ta Saía Capitular de este Convento de Lima , donde se celebran nuestras Congregaciones se te erioiese una esta- tua de marmol con esta sencitla ins- cripeion : Fr. Franciscus Xavtrius VaKr êfuez, , Orâinis nostri Generalts Pater ; Peruntina Provinda filias \ atque Re- formatar. Ella seria enrre nosotros un monumento eterno de todas ias virtu- des. Ella egereitaria continuamente una censura útil sobre nuestras costumbres. Recordando la memoria de sus sábios reglamentos , tendriamos la reg!a det aciefto, y un motivo mas para ser bue- nos» Todos los que vi vimos dejaremo* de existir > pêro ella permaneceria en iodos los siglos para anunciar la virtud ê maestros hermanos futuros.

NOTA.

A

jfj^Caso se echarâ menos cn esta Re-

beioh , lo primero , la noticia indivi- dual de los dias f anos , en que acae-

cie*

I

cicron los principales sucesos dei Rmo: Vazquez. Lo segundo , la sutileza jr. clevarion cn los conceptos , y los cqni* vocos en las palabras. Lo tercero, las citas de muchos autores célebres, coa sus pasages enteros puestos ai mar- gen 5 de lo qual abundan , por lo co- mun, las obras de este género. Quan- to á lo primero , no hemos querido lepetir, lo que está tan bien puntuali- zado en cl Samoa. El Lector podra satisfacer en el su curiosidad. Quanto á Io segundo, y tercero 5 sin reprobar el método de los que nos han prece- dido , cujos talentos respetamos , he- mos creido conveniente conformamos , en lo que nos ha sido posible , ai que anuncia el Seíior Fenelon en el Discur- so que pronuncio el dia de su recibi- mknto en la Academia Francesa. No- M sotros estamos en un tiempo , dijo t „en que ya no se r<busa , como antes* dei ingenio v de las palabras 5 se ha tomado un género de escribir mas

sim-

(XXXII) ^sirhple, mas natural, mas corfo, mas nervioso , mas preciso 3 no se cuida de Ias palabras, sino para exprimir Ia ^fuerzade los pensamientos , y no se fr,admiten sino pensamiencos verdaderos,

sólidos , y concluyentes , para ei (* „asanto de que se trata. La

„erudicion en otro tiempo < tan fastuosa , solo se

muestra quando i > es necesariao

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