1375 JACINTO MPÍLLA > JOAQUÍN GONZÁLEZ PASTOR

La írtela

KEVISTA EN UN ACTO

WflDIDO SN TRBS OOADRflS í Ü» PnÓLOflO, iCN PROSA í Vmo, ORIfllSAl

ML'aiCA i»f LOS MAKSIKOS

T01fiB£»KOI»4 y CAJLLEJA

SEQÜNDd EDICIÓN

SOCitíDAi) DE AUTORES ESPAÍÍOLES MúAex de Balboa, 12

leos

.^ VUUS ULf/!

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LA BROCHA GORDA

Esta obra es propiedad de sas autores, y nadie po- drá sin su permiso, reimprimirla ni representarla en España ni en los paises con los cuales se hayan cele- brado, ó se celebren en adelante, tratados internacio- nales de propiedad literaria.

Los autores se reservan el derecho de traducción.

Los comisionados y representantes de la Sociedad de Autores Españoles son los encargados exclusivamente de conceder ó negar el permiso de representación y del cobro de los derechos de propiedad.

Droits de représentation, de traduction et de repro- duction reserves pour tous les paya, y compnfl Sué- de, la Norvége et la Hollando.

Queda hecho el depósito que marca la ley.

>

lA BROCHA GORDA

REVISTA EN UN ACTO DIÍIOIDO BN TRES CIIIDROS í ÜN PRÍLOQO, O PROSA I FERSO

ORIGINAL DK

JACINTO CAPELLA y JOAQUÍN GONZÁLEZ PASTOR

múBioa de loa maestros

TOBBECfROSA y CAI.LEJA

Jlstrenada en el GRAN TEATRO el 24 de Mayo de

i9or

SEGUNDA EDICIÓN

MADRID

«. TMASOO, Ilir.. llABQDtfS DI SAHTA ASI, U Düf»

Teléfono número 661

1909

*--^ la emiueme cLeÍu6

JdorQÍo i^raéo

BOEEACHO 2.° Sb. Soleb.

ídem 3." Castbo.

DON ANTONIO , Soler.

FELIPE EL HERMOSO Chicotk,

LA FEASE Sea. Fbamco.

LA ACUARELA Sbta. Gibón (D.)

LA SICALIPSIS Blahc.

MENINA 1.* Niña aiEÓN (J.)

ídem 2.» GiBÓN(C.)

ÍDEM 3.^ Montes.

ídem 4.» Mi&üEL.

MENINO 5." Niño Girón (M.)

ídem 6.°... GiRÓN(A.)

ídem 7.° ToBRiJOS.

ídem MARTÍNEZ.

EL PERNALES Sb. Amato.

UN SENADOR Amato.

UN USURERO Delgado.

UN LUIS PONZANO.

LA POENARINA Sbta. Lobeto Prado.

CUADRO TERCERO

EL DE MULA Sb. Castro.

EL DE PAMPLONA Ponzano.

GUARDIA 1.» González.

ídem DeíGADO.

EL VENDEDOR DEL EATÓN BermúdEZ.

DON EODEIGO Eipoll,

UN OSO (no habla).

EL SEGIS Soler.

LA CHULA SRTA.BLANC.

EL AGUAERÁS LeRETO PRADO.

EL DÉCIMO Sea. Franco.

¡Srta. Martín (P.) Girón (D.) BARAND1ARÁN. García.

EL MA:S:o Sr. Obtiz.

CONSERJE Llaneza.

EDUARDO Morales.

Aragoneses, charro$, valencianos, etc. Coro general

Derecha é izquierda, laB del actor decorado de Martínez Garí.— Vestuario de D. Jaan Vila.

ACTO ÚNICO

PRÓLOGO

ESCENA ÚNICA

AI terminar la sinfonía, por delante del telón sale PRÓLOGO que será un caballero vestido de írac, y recitará los siguientes Tersos.-

Ni es cuento Di es historia, ni es saine+e, ni es drama ni hay en la farsa tesis, desenlace ni trama '

es solo un pasatiempo más modesto y sencillo que una frase de Maura ó un chiste de Vadillo La brocha gorda llámase; ¿que el título os choca? i-ues viene al pasatiempo como á pedir de boca '" Los autores, muy flojos en el arte de Apeles no hicieron tíligranas con tiento ni pinceles,' y al escribir la obra dibujaron los trazos vahéndose de breves y modestos brochazos. Jin la obra no hay gotas de amor correspondido m hay ninguna señora que engaña á su marido,' ni hay desplantes poéticos de escenas pasionales rom7v? ' ""' \^^ ^^Jídias, ni hay otros fieros'males. Como ya en nuestros días triunfa la bagatela sirvenla los autores con visos de zarzuela- no toméis esto en cuenta ni lo echéis á barato, y pues aquí se trata de pasar un buen rato que logréis conseguirlo, respetables señores es el solo deseo que tienen Jos autores JNo 08 mostréis enojados con esta bagatela que os sirven los autores con visos dt zarzuela es solo un pasatiempo más modesto y sencillo' que una frase de Maura ó un chiste de Vadillo... (Mutis )

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CUADRO PRIMERO

El Olimpo. Decoración fantástica á todo foro

ESCENA PRIMERA

GRUPOS DE RITBENS, de GOYA, del viRECO, de VELÁZQUEZ; «1

AGUARRÁS y CORO GENERAL, formando un cuadro plástico de

conjunto y visualidad

Música

Todos Vestales de Atenea,

los hijos del pincel, la figura, el adorno, la mancha y el pastel; la historia de los siglos llevamos tras de sí; los maestros más gloriosos son los que están aquí. G. RuBENS La pintura que á Rubens dio gloria, la pintura que Rubens soñó, la pintura de eterna memoria que el pincel del artista creó, adorables, sensibles y bellas amorosas debimos nacer; de ese cielo somos tres estrellas incitando al amor y al placer. G. GoYA Tipos madrileños

que pintó el gran Goya, obras que al gran público le hicieron feliz, cada pincelada resulta una joya y se ofrece un mundo por cada tapiz. G. Greco Tipos del Greco

mejillas flácidas, carne cobriza, melena lacia,

G. Veláz.

Todos

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ojos hundidos mística voz, aspecto triste, grave, feroz. Pablillos de Valladolid Velázquez así nos pintó, granujas entrando á Ja lid que nadie nunca nos ganó. Uomo el hambre da calambre, que es muy grave enfermedad, nos batimos con el hambre con continua asiduidad. Todos á nuestros puestos,

quietos, callad, que ha entrado en el recinto el Aguarrás. ^GUA. (Saliendo.) Yo todo lo abraso, yo todo lo arraso, no hay cuadro que pueda resistir mi acción; mato los colores, hago mil horrores, soy en la pintura la revolución. Es en la pintura la revolución. Atención. Atención. El Aguarrás es un líquido que casi todo lo arrasa, y es el que en la hispana tierra nos hace muchísima falta; fueros, gobiernos y leyes y otras cuantas cosas más, deben ser hechos añicos por la acción del Aguarrás. Venga aguarrás, venga aguarrás, para que arrase todo lo que está de más. Venga aguarrás, etc. La destrucción simbolizo, Ja destrucción es mi lema, caiga todo lo existente

Todos

Agua. Todos Agua.

Todos Agua.

Todos

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y formemos una España nueva;

en vez del agua de rosas

lo que nos conviene más

es fomentar en España

el consumo de aguarrás.

Venga aguarrá?,

venga aguarrás,

para que arrase

todo lo que está demás.

Venga aguarrás, etc.

Hablado

Agua. Conque ya lo sabéis, (suena un golpe producido

por un disco de cobre que choca con un mazo de

bombo.) ¿Quién será?

ESCENA II

DICHOS y UN PAJE

Paje Un mortal pretende entrar.

Agua. ¿Varón ó hembra?

Paje Varón.

Agua. Un varón no puede entrar en los olímpicos

lugares; su presencia perturbaría la santa

castidad de las diosas. Paje (insistiendo.) Es inglés.

Agua. No importa. Paje Tiene sesenta años.

Agua. ¡Que pase!... ¡Es inofensivo! Ya lo oís, un

inglés viene á visitarnos. Todos (Estupefactos.) ¡Un inglés!

ESCENA III

DICHOS, PAJE y EDUARDO que hablará con marcado acento inglés

Paje Adelante, Mister. El Aguarrás espera.

Eduar. ¿y qué hacer en el Olimpo el Aguarrás? Agua. Viví en España, y al poco tiempo me con- vencí de que allí no pintaba ningún papel.

Eduar,

Agua.

Eduar.

Agua.

Eduar. Agua.

Eduar ,

Agua.

Eduar.

Agua.

Eduar. Agua.

13

Yo deseo saber dónde existen los meiores

cuadros del mundo. ''

En España, indudablemente.

¿España ser país de pintores?

Por entero. En España todo el mundo pinta

algo, aunque hay muchos señores que no

debían pmtarna.

¡Oh! ¡Ser curioso eso!

España, Mister, es una gran paleta de pintor, ^n esa paleta hay colores y procedimientos

de pintura. Abrase la paleta, agítese antes de usarla, e mmediatamente comenzaremos á ver: Komanones, nn/resco. Maura, una acua- rela. Una mancha, Weyler. Moret y Montero \in pastel. Gasset, una aguada. Pasamos des* pues Ja vista por los colores y nos los encon- tramos debidamente representados también. L»e este modo podemos apreciar: Dato.ua lila. Salmerón, amarillo sí, amarillo no. Su- riano, un rojo vivo. Cao alejas, un rojo muer- to aunque sea más vivo que el anterior ¿Y bánchez Guerra? Un arco iris.

lísted^"^"^^"^ ir á España acompañado por

Imposible. En España aún no ha llegado la hora del aguarrás. El día que suene, ya me verá usted á destruyendo procedimien- tos y borrando colores de la paleta nacionaL y sobre esta, una vez limpia por la acción aei aguarrás, comenzaremos á pintar el cua- dro del porvenir; una Kspaña joven y brio^ sa, sin retoques obscuros ni negras proyec- ciones; un cuadro alegre en el que sólo pre- domine un color: el rojo vivo ¿Y eso eerá?...

£f°if {? '"'°í f ^' P^^« «i quiere usted ver la España de hoy, tal cual es, no se de- tenga, que no e^tá tan lejos la intervención del Aguarrás.

Pues á España, (suena otra voz un golpe.)

jA España I ^

MUTACIÓN

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CUADRO SEGUNDO

Una sala del Museo; cuadros por las paredes; en el centro y á mitad del escenario, un marco de gran tamaño. El cuadro va cerrado por unas cortinas y estará colocado á un metro de altura sobre el . nivel del escenario. Las laterales libres.

ESCENA PRIMERA

CONSERJE y después MI8TER EDUARDO

Con,

Eduar. Con.

Eduar . Con.

Eduar. Con.

Eduar. Con.

¡Vaya un atajo de locos! ¡Y que tenga que alternar yo con todos esos copistas! ¡Oh! Aquí viene mister Eduardo. ¿Usted desea? Visitar el museo.

Le advierto á usted que los cuadros que hay aquí no se venden, únicamente permi- ten copiarlos.

¿No puedo llevarme ninguno? ¡Pero qué afán tienen estos ingleses en lle- várselo todo!

Pues me contentaré con la copia. Es cuestión de dinero. Empiece usted á mi- rar y admirar. (Hará la explicación de todos los cuadros con el mismo tono de voz que la hacen los chicos de los cines.) Fíjese. (Se corren las cortinas y aparece en el marco del centro el cuadro de 'Los

Borrachos..) Cuadro de los borrachos, llama- dos vulgarmente merluzas. El dios Baco corona á uno de sus subditos. El dios ya estaba coronado desde el día de su matri- monio con la diosa Baca. Este cuadro es del que se han sacado más copias en España y en el extranjero.

¿Podría ver alguna copia española? La mejor de todas. Un Ministro, un Exmi- nistro y Garibaldi; aunque no se sabe cuál es más Baco de los tres.

■- 15

ESCENA II

DICHOS. MINISTRO. EXMINISTRO y GARIBALDI

Música

Los TRES Voy por Madrid

dando traspiés y andando siempre, siempre al revés; venga beber, venga libar, al dulce son del kake-val.

JMiN. Desmintiendo á la gentuza

que me tacha de merluza, yo no por qué razón, . hice un día un presupuesto en el cual puse un impuesto que causó gran sensación, gran sensación, gran sensación, por supuesto bajo el sol, por supuesto bajo el sol' no hay impuesto- más molesto que el impuesto del alcohol. Col, col, col. No hay impuesto más molesto que el impuesto del alcohol. De wisky ó de kirs, de kummel ó de anís, tomo, sin sentirlo, dos docenas en un tris, y todas ellas son á costa del país; ante un licor inglés me siento yo escocés, y aun cuando cojee.

le- yó sólito bien me que tengo en la política buen pie.

Los OTROS Buen pie.

Gar. Yo soy el gran Garibaldi;

¡que viva la libertad!

Todos La merluza es el pescado

más alegre de la mar.

Gar. Aunque sea paisano de Prim.

Los otros Plin, plin, plin, plin, plin, plin.

Gar. y me guste libar peleón.

Los otros Plon, plon, plon, ploo, plon, plon.

Gar. y aunque siempre esté armando jollín.

ExMí. A mí, plin.

MiN. A mí, plm.

Gar. a. mi, plm,

plin, plin, plin, plin, plin, plon.

Todos En pos de la alegría

bebamos sin cesar; la vida acaba pronto, ¡qué importa lo demás!

(Jar. Que la vida es un popor,

y entre Pinto y Valdemoro va viviendo un servidor y diciendo á lo mejor: «¡¡Arriba," caballo moro!!»

Todos Voy por Madrid, etc.

ESCENA III

CONSERJE, EDUARDO y luego INDALECIO y BALDOMERA

Hablado

Con. Arrepare. El melitar y la señora; cuadro de

don Francisco de Goya, notable pintor ara- gonés. (Se descorre la cortina y aparece este cua- dro.)

Eduar. Una copia de este cuadro. Con. En seguida, el sorche y la fregatriz que tie-

ne por paisaje la Fuente de la Teja, (salen

Indalecio y Baldomera jaleándose por la lateral iz- quierda.)

-- 17

Bal. ¡Indalecio!

Inda. ¡Baldomera!

Bal. No arrempujes, tú.

Inda. [Desahoga! 8i es que quiero que presu-

Bal. ¡Otra que Dios! Pues no quiero

índa. Si es que me gustas más que el rancho y

que Jas medias tostás. . ^

Bal. ¡Ricontra con el mañol

ANDA. Que no soy maño, que soy gato.

Bal. Es lo mismo, ^

Inda. ¡Qué va á ser! Los gatos tenemos uñas.

i5AL. 1 las mañicas morras pa todos los sinver-

güenzas. Inda. ¡Baldomera!

Bal. ¿Qué... qué hay?

Inda. Que yo soy una persona correzta, y que

cuando cumpla me caso contigo. fíAL. Pues yo no quiero casarme.

inda. ¿Quieres ser mi concubina?

±ÍAL. ¿Y qué ps eso?

Inda. El mundo, Baldomera, es una mesa de bi-

llar, ¿estamos? Allí están el matrimonio v el concubinato. ^

Bal. ¡Qué cosa más rara!

bT* El "patrimonio es un carambola de reunión.

:pAL ¿I el concubinato?

¡Media bola y palos! (Ademán de pegar.)

-Uejate de carambolas, que yo no entiendo

QG eso.

Es que yo quiero ilustrarte. ¿Sabes lo que te digo? Que burra nací, bu- rra me crie y burra moriré. ¡Qué afán tienes en alabarte! jPa que lo sepas!

Pero ven acá, cacho de rosca, si lo que quie- ro ensenarte es el lenguaje de las manos. A mi no me sirven pa nada. ¿Ni pa la sisa? ¡Tampocol

Pues te enseñaré el de la machicha. ¿Y que es eso? ün baile de actualidad. ¡Rimoño!... ¿Más que la jota?

Inda Bal

- 18

Inda. ¡La jota está muy pasada! Y hoy es preciso

saber lo que dice la «Machicha». Bal. ¿y qué dice?

Inda. ¡Ahora verás!

BMúsica

(Baldomera bailará la «Machicha. grotescamente.)

Inda. El lenguaje de este baile

es muy fácil de aprender; en posición, ¡á la una! Bal. ¡Vamos á ver!

Inda. De salida pe ponen

así los abrazos, diciendo á la pareja dame un abrazo. Bal. y la cria al sorche se lo da.

Inda. Después que se termina

por la vanguardia, se impone un golpetazo por retaguardia, se dan sin miedo con mucha ilusión. Bal. Cuidado

con el tambor, y esta figura de la cMachicha» qué es lo que dice. Inda. ¡Toma tripita!

Bal. Luego se hacen movimientos

con los hombros y los pies. Inda. Que es lo mismo que decirme:

melitar, sígame usted. Los dos Después agarraos y acaramelaos

empieza el meneo y venga jaleo; ya los dos se duermen de pura ilusión y entra en la pareja la dislocación. Esto dice la «Machicha» que se baila en el salón, y se expresa su lenguaje, con la parte posterior.

(Mutis.)

19

€0N.

Eduar. Con.

Hablado

F'^^T' f-\^^ enterado usted de lo que dice la «Machicha»? ^ **

¡Toma tripita!

¡ Vaya tripita!

ESCENA IV

EDUARDO y CONSERJE, (se levanta la cortina y aparece el cuadro de Ternera -Las tentaciones de San Antonio.)

Con.

Eduar,

Con.

Eduar .

Con,

Eduar.

Con.

«Las tentaciones de San Antonio». Las ten- taciones empujan; San Antonio se resiste La señora Celestina, vendedora de alcahués' le presenta el género; San Antonio se resis-' te La joven e dedica una sonrisa; San in- tonio se resiste. La señora Celestina quiere llevarse á lajoven; San Antonio se rS 6 1 la copia de este cuadro^ Las tentaciones de don Antonio, iío lo conocí en Cartagena Pues aquí viene con sus tentaciones. ¿Ouáles son? La frase, la sicalipsis y la acuarela.

ESCENA V

DICHOS. DON ANTONIO, la FRASE, la SICALIPSIS y la AGUARE- LA con trajes de capricho

Frase

Aguar.

Sic.

Frase

Aguar.

Sic.

Música

Yo soy la frase. Yo la acuarela. Mi sicalipsis luciendo voy. Yo soy poética. Yo soy artística. Yo sicalíptica.

20 -

Ant . (Con mucho orgullo.)

¡Yo soy quien soy! Las tres ¡Ven, Antoñito,

ven, rebonito! Ant. ¡Oh, tentacionee!

¿qué me queréis? Las tres ¡Ven, retrechero,

ven, sandunguero, ven á mi lado! Ant. ¡No me tentéisl

Frase Yo soy la frase

arrulladora. Ant. ¡l^or i^io^> señora!

AcüAR. Mira mi pie.

Prabe Mira mi boca

fresca y riente, ven que te tiente. Ant. ¡Ay, tiéntame!

Frase ¡Ay, ven que me vas á matar

si no atiendes mi pasión! Sic. ¡Ay, ven que te voy á tentarl

AcuAR. ¡Ay, no te apartes por Dios!

Sic. ¡Ven que te tiente!

AcUAR. ¡Ven que te tiente! \

Frase ¡Ven que te tiente!

Ant. ¡Ven, tiéntame!

Frase Te haré caricias.

Aguar. Yo te haré mimos.

Sic . Y yo cosquillas.

Ant. ¡y yo qué haré!

¿quieres que te haga una frase? ¿quieres una acuarelita? ¿quieres que te ponga piso en el Gobierno civil? Frase Quiero que no hagas más frases.

AcuAR. Ni pintes más mamarrachos.

Sic. y le digas á Vadillo

que no me deja vivir. Ft>'ASE Ven que te tiente.

AcuAR. Ven que te tiente.

g,c. Ven que le tiente.

Ant. ¡Ay, tiéntame!

Las tres i Ay, Antoñito,

ven con nosotras, ven que te tientel

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Ant. ¡Caigo en la red!

Í'rase ¡Ven, corazón!

AcüAR. ¡Ven, ilusión!

^íc. ¡Veo, sandunguero!

Ant. ¡Ay, qué emoción!

■Í^^RASE ¡Ven, remonín!

^ic. ¡Ven, mi cielínl

Ant. ¡La última hora

de un mallorquín! (Terminan bailando y hacen mutis.)

ESCENA VI

EDUARDO y CONSERJE. (Aparece el cuadro de 'San Antonio y San Pablo»)

Hablado

Con. San Antonio y San Pablo, ú el pan por las

nubes; cuadro.,.

Eduar. ¿De Velázquez?

Con. No, de Actualidad. San Antonio, que era

gobernador de Crimea, va á visitar al com- panero San Pablo, que estaba muerto de apetito y que era gobernador de Madrid. «¿Qué tienes?» pregunta San Antonio: «Ape- tito», contesta el otro. «¿Es verdad?» «¡El Evangelio!» que es como decir la chipén en nuestros días. «¿Pero aquí no hay pan?» pregunta San Antonio. «Por las nubes» contesta San Pablo, y se lo llevan los cuer- vos, que son el símbolo del jesuitismo, como puede verse.

ESCENA VII

CONSERJE, EDUAKDO y después el PERNALES

Eduar. ¿Y el Prometeo encadenado del Tiziano^

toN. ¿Quiere usted verlo?

Eduar. Ya lo creo.

■Con. Le advierto á usted que está muy pasado.

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porque á Prometeo le encadenaron porque

quería robar el sol, y hoy hay quien roba la

luna y anda suelto por ahí. Eduar . ¿Anda suelto? Con. Aquí tiene usted uno que no hay quien la

coja.

(sale "el Prrnales» con traje de bandido de novela.)'

Per. El Pernales en acción,

número de sensación que trae loca á Andalucía y que tiene cada día más y más aceptación. Ya que existe algún cuco que en mi profesión me imita; que en este país caduco hay Pernales de trabuco y Pernales de levita. Todos, con gran alborozo, van robando trozo á trozo cachos del suelo andaluz; ¡y hay para un calabozo y para ellos una cruz! Si de la riqueza en pos van por caminos iguales, que me digan, ¡vive Dios! cuál es, entre ambos Pernales más Pernales de los dos. (Mutis.)

ESCENA VIII

CONSERJE y EDUARDO, (se descorre la cortina, y en vez del cua^ dro de Rubens «Las tres gracias» aparece un guardia)

Con. «Las tres gracias», cuadro de Rubens, com-

pletamente sicalíptico.

Eduar. No veo las tres gracias por ninguna parte.

Con. Porque el gobernador las ha mandado al

Juzgado por inmorales.

Eduar . ¿Y este guardia?

Con. Es la única gracia que tolera el gobernador.

Eduar. ¿Y no hay copias de ese cuadro?

Con. Una que es de actualidad.

Eduar. ¿Y se titula?

Con. La Película.

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ESCENA IX

DICHOS y PELÍCULA

Película ¿Se hablaba aquí de desgracias? Pues yo soy Ja más inmensa. Tengo buenas cualidades; yo me interno en las conciencias, encojo los corazones, hago llorar á Jas piedras, pinto el crimen á Jo vivo, hago del terror la fiesta, - robo, mato, quemo, rajo, enseño á la gente necia cómo un tren se descarrila, cómo roban en Siberia, cómo se mata á un gran duque, cómo se raptan las hembras, hago crímenes sin cuento... en fin, soy una novela de Luis del Val á lo vivo, que es como mejor se enseña. Como gracia, tengo gracia trasnochada y pasadera. Toda película cómica se reduce á una carrera de obstáculos, que hace siempre reir á la concurrencia.

(Corriendo y marcando todo lo que dice.)

Un perro golfo que pasa por la puerta de una tienda, el perro tiene apetito, caiga con una libreta, y el tendero, dando voces, emprende veloz carrera. A las voces del tendero viene siempre una pareja de guardias que le preguntan y corren que se Jas peJan; después y tras de los guardias van un cura y una vieja, un sereno y un cartero,

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un golfo, una verdulera, una señora casada, una muchacha soltera, dos amas de cría, un sorche, seis pollos en bicicleta, un limpiabotas, un médico, un ministro y una abuela; todos corren como gamos, el cura cae de cabeza en un estanque, los guardias caen también en la taberna, un ciclista cae de bruces, cae boca arriba la vieja, un ama de cria salta sobre cuatro bicicletas, la casada suda el kilo, echa los bofes la abuela... y cuando llegan al sitio donde el criminal se encuentra hace dos horas que el chucho se ha comido la libreta.- (pausa.) A todo esto en la sala, donde la obscuridad reina, el espectador, que siempre dispone de compañera, no se ha enterado de nada y se ha pasado hora y media haciendo mil filigranas con cuerpo, manos y piernas. Total: catorce pellizcos que levantan á cualquiera, algún beso sotto vocee, un rato largo de juerga, ¡y la moral por los suelos, y viva la bagatela! (Mutis.)

ESCENA X

CONSERJE y EDUARDO. Se corren las cortinas y aparece el cuadro de «Las Meninas»

Con. Fijese. «Las Meninas», cuadro infantil del

señor de Velázquez, que vivió y murió en la

Eduar.

Con.

Eduar.

Con.

'¿5

calle de su mismo nombre que está situada

en el ensanche de Madrid.

¿P^^^^^te cuadro habrán salido muchas co-

¡Muchísimas! ¿Quiere usted ver alguna? ¡ I a lo creo! ^

Pues fíjese usted en esta que aquí viene.

ESCENA

DICHOS. Cuatro niños y cuatro niñas vestidos de chulos

Ellos

Ellas Ellos

Ellas Ellos

Ellas Ellos Todos

Ellos

Ellas

Ellos

Ellas Ellos Ellas E[,i.os Ellas Ellos Ellas Ellos

iñusica

¿Puede ser?

Sí, señor. Pues vamos á caer con su permiso en el sopor. ¿Vamos ya?

¡Duro ahí! ¿Vamos ya?

¡Vamos ya! ¡Duro ahí!

Que se hizo pa los chulos

este schottis infantil. Mueve, nena, las caderas á compás porque hará más elegante por detrás marca más los suaves movimientos de costao y verás como hace un poco menos desahogao Veo, nene, que te arrimas por demás y es posible que te ganes dos guantas ¡por detrás!

¿Por detrás? Te daré, chiquilla, dos patas. ¿Vas á darme otra vez la matraca? [Naturaca! ¡Acabaca! Pues te advierto que yo no doy coba. ¡Ay, qué boba! ¡No da coba! En seguida te armo yo un jaleo I Ya te veo! ¡Qué mareo! ¡Jesús, hijo, cuánta guasa y fetidez' ¡Fetidez! ¡Anda diez!

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Ellas Ellos

Ellas

Todos

Ellas Ellos

Todos

¿Me quieres, meniDO?

Te quiero, menina.

¿Me querrás?

¡Ya verás

qué rneoina más chula tendrás. El schottis infantil me gusta mucho á por io chulapo que es, y sirve pa el solaz, y en él hay equidaz con manos y con pies; se baila cori primor y es comprometedor para cualquier desliz; el schottis infantil me gusta mucho á y á las gachítí. [Ay, qué baile tan chulapo, yo bailando moriré! ¡Cíñete!

¡No podré! Que si ciño más pronto caeré. ¡Ay, qué placer

^ que me da usted!

ESCENA Xn

CONSiiRJE y EÜUARDO

Hablado

Eduar. ¿y el cuadro de «Doña Juana la loca»? Con. Lo verá usted en todas las casas de huéspe-

des de á diez reales con principio. Eduar. El original.

Con. Al momento. (Se levanta la cortina y aparece el

cuadro de «Doña Juana la loca..) Doña Juana la

loca, velando el cuerpo inerte de su inolvi- dable esposo don Felipe, el justamente lla- mado hermoso, por sus cualidades físicas. Doña Juana estaba completamente mocha- les por su marido, y don Felipe que tenía

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mucho cartel con las señoras, espichó á con- secuencia del cartel. Doña Juana la loca con razón, perdió la razón, que es tal como' la representa el cuadro, en el momento que un viento huracanado soplaba y uno de los cortesanos soplaba también. Rodean al ca- dáver dos velas; el viento amenaza con ti- rar las velas. Doña Juana quiere besar por última vez á su esposo y el fraile de enfren- te aguanta la vela.

ESCENA XIII

DICHOS y FELIPE que entra precipitadamente con traje de auto- movilista

¡Buenas tardesl ¡Don Felipe!

¿Se sabe algo de Juana? ¿Pero no está loca? ¡Estaba! Ahora el loco soy yo. ¿Y cómo ha sido eso? Muy sencillo. ¡Se me escapó! ¡Ella!... ¡Tan celosal. .

¡Coba!... Si se we escapó con el chofer. Paré el automóvil porque tenía necesidad de ba- jar á... ¡Basta!

Y al querer subir, puso ella la mano en el treno del motor y había que ver al chofer cómo apretaba... la manivela. ¿Y dónde está ahora?

En Madrid. Un amigo me ha escrito dicién- dume que le parecía que haría carrera. ¿Y qué tal?

La hace, porque mire usted la postal que me ha mandado en la que está con un amigo.

(Mirando la postal.) Pero este no es su traie porque la toca... ^

No; ¡la toca el amigo que se ha retratado con ella! ¡bi está completamente cambiadal JVi este es precisamente su traje, ni este es

~ 28 -

precisamente su peinado, ni este es precisa- mente el dedo que estiraba antes.

Con. Ya veo que es otro.

Eduar. ¿E usted no tiene noticias?

Fel. Si, hoy he recibido carta, con un sello para

la contestación.

Con. ¿y qué dice?

Fel. Escuchen ustedes. (Leyendo.)

«Felipe de mi vida: Pensarás que yo Foy una perdida porque hace ya tres meses que no he escrito; ¡no me juzgues perdida, Felipito! ^ Desde que llegué aquí, ya hace diez meses, he pasado fatigas y reveses hasta alcanzar lo que alcanzado llevo; lógrelo todo á costa de trabajo, siempre andando de arriba para abajo... ¡Si vieras, Felipín, cómo me muevo! Ahora ya soy dichosa; la vida, para mi, ya es otra cosa desde que con el chauffer rompí el lío... ¡era el chauffer, Felipe, mucho tío! Después de aquella acción, digna de loa, mehice untraje encarnao, me compré un boa, y aunque aquí los negocios no están buenos, me saco cuatro duros cuando menos. Hoy en Madrid se pierde el tiempo en balde, gracias a un nuevo bando del alcalde; ordena dicho bando ir por las calles sin hablar y andando; y lo mismo de noche que de día prohibe vocear la mercancía, indicando a sus dueñas que la deben vender sólo por señas. ¡Calcula si el aprieto es gordo y grave para las que se encuentran en mi caso! ¡Hijo, cualquiera sabe dar con la seña pa salir del paso! En fin, Felipe hermoso, escríbeme, no seas perezoso; con las señas asi: Juana de tal, ■j turno de la derecha. Colonial.

Ya lo sabe el cartero y lo sabe también el camarero;

-. 29 ^

allí estoy, y si hiciera una salida ya sabe á lo que en; vuelvo en seguida. No sigo porque no nae da la gana; recibe un fuerte abrazo de tu Juana.»

(Hace mutis, llorando.)

Eduar. Con.

Eduar.

Con.

Eduar.

Con.

Eduar.

Con.

Eduar.

Con.

ESCENA XIV

CONSERJE y EDUARDO

¿Y el cuadro de La Fortuna, de Rubens?

Aquella mujer desnuda...

Al juzgado de guardia con las tres gracias,

por inmoral.

¿Inmoral?

¿Pero usted no ha visto los taparrabos que

han mandado hacer para los angelitos de la

Concepción de Murillo?

¿Pero en este país hay quien habla de moral

todavía?

Escuche usted lo que dicen estos que vienen.

¿Quiénes son?

La moral de España.

;.Y la componen?

Un usureio, un senador y un luis.

ESCENA XV

DICHOS, un usurero, un SENADOR y un LUIS, que hablan pre- cipitadamente, quití.ndose las palabras unos á otros

Usur.

Sen. Luis

íSen.

UsUR.

Sen

Luis

Usur.

Sen.

Luis

Sen

Usur.

¡Eecandalosol

¡Inmoral!

¿Usted lo conoce?

Una noche estuve allí.

¿Y cómo se llama?

¡Central Kursall

¡Qué nombre más inmoral!

¿Y qué hacen allí?

¡Bailan la Machichal

¿Quién?

Una francesa.

¡Vaya una inmoralidad!

Í!i

30 -.

Luis ¿l^ero no la había prohibido nuestro gran

Vadillo?

Sen. En castellano sí, pero en francés no.

UsuB. ¿Y el baile será sugestivo?

♦Sen jOh! ¡Una asquerosidad!

Luis ¿Y en qué consiste?

Sen. Movimientos de cadera.

üsüR. ¿Nada más?

Sen . Luego mete la rodilla.

Luis ¿Quién?

Sen. Ella,

TJsuR. ¡Ahí

Sen. y viene el golpe final.

Los DOS ¿Y lo da?

Sen. ¡Así... al detrás! (Da un golpe á cada uno.)

UsuR. ¡Hace falta la inquisición!

Luis ¡Un escarmiento!

Sen. ¡Correrá sangrel

UsuR. ¿Y dónde dice usted que la bailan?

Sen. ¡Eu el Kursal!

Luis ¿Se puede entrar al escenario?

Sen No. No dejan entrar.

Ü8UR. Eso yo lo prohibiría.

Sen ¿La machicha?

Lois No; el que no dejen entrar.

ÜSUR. Es un bochorno.

Sen. ¡Repugna!

Luis ¡Asqueroso! ¿Y á qué hora ha dicho usted

que empezaban?

Sen. a las once.

UsüR. ¿Son puntuales?

Sen. ¡Muchísimo!

Luis ¿Hay butacas de primera ñla?

Sen. ¡Los revendedores tendrán!

UsuR. ¡Hay que ir!

Luis ¡Es necesario!

Sen. Yo les acompañaré y en el momento del

¡Pum!...

ÜSUR. Hará el favor de avisarnos.

Luis Para que no se nos pase por alto.

tJsuR. Vamonos por las localidades.

Sen. ¡Yo no quiero!

Luis ¿Por qué?

Sen . ¡Porque estoy abonado! (Mutis ios tres.)

31

Edüar.

Con.

Eduar.

Con.

Edüar.

Con.

Edüar.

Con.

ESCENA XVI

CONSERJE y EDUARDO

Yo teoer mochos deseos de conoser la For-

nanna de Rafael.

No la tenemos.

¡Oh! Yo querer conoser la Fornarina.

¿No le sería á usted lo mismo la del KursaP

¿La de don Procopio?

¡La misma!

¡Ya lo creo!

¡Pues aquí viene!

ESCENA XVII

CONSERJE, EDUARDO y la FORNARINA que antes de cantar hará el paseo con mantón de Manila y calañés

FoRN.

Música

(Recitado.) La verdadera machis y las nuevas aventuras de don Procopio en París.

(cantado.)

Picado en lo más vivo

de su amor propio,

hasta París de Francia

fué don Procopio.

Aquel señor,

que fué un conquistador.

Y tales cosas raras

vio el pobre viejo,

que en medio de la juerga

quedó perplejo.

Vio con estupor grande

que en el Olimpia

en vez del baile hacían

Mancha que limvia;

y al verlo don Procopio

dijo: ¡Caray!

¡Hasta en París de Francia

veo los dramas de Echegarayl

32

Al no ver don Procopio

mujeres bellas,

con su gran telescopio

vio las estrellas.

¡De un pisotón

que le dio un señorón!

Don Procopio, furioso

y al rojo vivo,

rompió su telescopio

y el objetivo.

Y ya el viejo cansado

por los reveses

y siempre renegando

de los franceses;

en el primer expreso

vino á Madrid.

¡Careciendo de chisme

que le permita ver la machísl (Mutis.)

ESCENA XVIII

CONSERJE y EDUARDO

Con. Esta mujer descacharra.

Edüar. ¿E qué quiere decir descacharra?

Con. ¡Que quita la cabezal

Edüar. (Apuntando en el cuaderno.) LaS españolaS qui- tan cabeza.

Con. Ya lo creo que la quitan.

Edüar. ¿Y aquí tendrían ustedes mesas revueltas?

Con. No faltan.

Edüar. ¿Podría ver alguna?

Con. Hay que ir á otra sala del Museo.

Edüar. Pues vamos.

Con. Le gustará á usted mucho.

MUTACIÓN

33 -

CUADRO TERCERO

Decoración fantástica á todo foro, procurando que tenga

mucha luz

ESCENA ÚNICA

CONSERJE, EDUARDO: después EL DE MÜLA. EL DE PAMPL0N4 GUARDIAS, el RATÓN. SEGIS, CHULA, DON RODRIGO, DÉCMo' dos parejas que bailan «La Girouette.. MAÑO y CORO GENERAL- al final el AGUARRÁS. Todos los personajes van saliendo á medida que lo marca el cantable

Con.

Eduar. Con. Eduar. Con.

Déc.

que le voy á enseñar es

La mesa revuelta

originalísima.

<íHay mujeres?

Hay de todo; es la mesa del día.

¡Oh! Tengo mucho interés.

Pues prepárese usted á conocerla.

Música

(Empieza el número con los personajes que se indica en la partitura; si el Director artístico lo considera pe- sado puede suprimirse todo lo anterior basta la salida del Décimo.)

En una mesa revuelta

este decimito no puede faltar,

soy la que traigo la suerte,

á ver á qué pollo ley voy á tocar.

siempre soy favorecida.

Siempre saco algo de cada extracción

ya sea un gordo, ya un chico,

pero cuando menos la aproximación.

Yo llevo la suerte,

¿quién quiere jugar?

á ver á qué pollo

le voy á tocar.

Ella trae la suerte,

¿quién quiere jugar?

á ver á qué pollo

le va ésta á tocar.

34

Déc. Cuando yo toco, cuando toco,

cuando yo toco, señores, les sabe á poco, les sabe á poco á todos los jugadores.

Coro Cuando ésta toca, cuando ésta toca,

pero sin mala intención, el mismo coco se vuelve loco con una aproximación.

(Baile ae «La Girouette>, que es una «Machicha» baila- da por dos parejas vestidas con traje de capricho. Sale el Maño y Coro general con trajes de las provincias.)

Maño Templa, maño, el guitarrico,

sal, mañica, á la ventana

y escucha cómo te canto

ia jota republicana. Coro Templa el guitarrico,

sal á la ventana

y echa tú, mañico,

la jota republicana,

la republicana.

Maño Y además de la rondalla

y además del guitarrico á la jota aragonesa la hace falta un gorro frigio. Que venga ese gorro, que venga, que venga, veréis la jotica qué bien que nos suena, y puesto que á voces lo pide el país viva la... ¡reconlra, no se pué decirl

Coro Que venga ese gorro, etc.

Maño El amor al gorro frigio

está en toos los corazones, y tendremos ese gorro aunque sea por ríñones. Que venga ese gorro, etc.

Coro Que venga ese gorro, etc.

I

36

3

ESCENA ULFIMA ¡

DICHOS y AGUARRÁS j

Hablado

Agua. ¿Qué le ha parecido á usted, Mister? '

Eduar. Que usted tenia razón.

Agua. Ya le dije á usted que aquí todo el mundo

pinta algo, aunque sea con la brocha sorda

(ai público.)

Y la revista acabó,

supongo que aplaudirás;

hazlo, te lo pido yo

en nombre del Aguarrás. (Telón.)

FIN DE LA REVISTA

A LOS DIRECTORES DE ESCENA

Para las reproducciones de los cuadros del Museo, dirigirse al escenógrafo Sr. Martínez Garí, Castella- na, 6o, que por un precio reducidísimo les facilitará lo necesario pasa las proyecciones.

La parodia de «Las Meninas» la ejecutarán cuatro niños y cuatro niñas; si el gobernador de la provincia no lo tolera, puede encargarse el número á gente mayor.

Cuando la tiple encargada de imitar á la Fornari- na, no tenga seguridad en salir airosa de su trabajo, puede cantar el número de La Machicha como una cupletista cualquiera.

La parte de El Maño, ó sea el que cante la jota republicana, se ensargará al primer tenor de la com- pañía.

OBRAS DE JACINTO CAPELLA

La boleta de alojamiento.

A ras de tierra.

Casa propia.

La gatita blanca.

El recluta. .

La Machaquito.

El guante amarillo.

El palacio de cristal.

La vida alegre.

La brocha gorda.

La gran noche.

Granito de sal.

Ki-tha y Pohn.

Yo, gallardo y calavera.

La boda roja.

La mujer española.

La eterna revista.

El trust de las mujeres.

El Garrotín.

Los dos rivales.

Biscuit-Glacé.

El becerro de oro.

Obras de Joaquín González Pastor

La brocha gorda (1), revista cómico-lírica, con música de los

maestros Torregrosa y Calleja. (Segunda edición). La gran noche il),entTQuxé^ lírico, música del maestro Fo-

glietti. (Segunda edición).- Granito de sal (1), humorada lírica, con música del maestro

Foglietti. (Tercera edición). Ki-tha y Pohn (1), bufonada japonesa, música de los maestros

Cereceda y Calleja. Yo gallardo y calavera... (1), zarzuela cómica, con música del

maestro Calleja.

La boda roja (1), zarzuela dramática, música del maestro Carbonell.

La mujer española (1), zarzuela cómica, con música del maes- tro Foglietti.

Por todo lo alto, entremés lírico, con música del maestro Foglietti.

La pajarera nacional, humorada lírico-fantástica-inverosímil con música de los maestros Foglietti y Córdoba.

(1) En colaboración con D. Jacinto Capella.

Precio: HJIfl Peseta