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^ DE

pl EN cías NATUBAl.

r DE

NACIONAL Y EXTRAJVJEEAi

REDACTADO

NüM. ! —AGOSTO DE 18^ —TOMO IIÍ.

X. I m A :

■MPHCNfA »^ t.A ISÍTRITCCÍOIÍ PRIMARÍA, POR PBtBHO CASAL

^#V

TI Amo Bisi. T]aiic«7*B vi.^^:í¡

EN BUSCA DE UN PASO V01 RL N O R^C^O

EN LOS Años DE 1834 Y 25, BAJO LAS ORDENES DEL
CAPITÁN PARRY.

Continuación del numero anterior.

La posibilidad de encontrar este paso se mira
también como racional en los Estados- Unidos del
Norte-América, cuya posición facilita en gran ma-
nera las expediciones que se dirijan a tan impor-
tanto objeto. En diciembre de 1825 se trato en
el congreso de enviar un buque de guerra a explorar
la cosía del N. O. y huvo quien propuso que la
expedición se estendiese a pasar el estrecho de Bhe-
ring, y desde alli ver si es practicable la entrada
en ios mares del polo, dirigiéndose a la ensenada
del Principe Rejente o al estrecho de Barrow,
para atravesar el de Davis o Hodson, bajando por
ellos a algún puerto de los Estados de la Union. No
hay, en efecto, la menor duda en que es mucho
mas fácil encontrar el paso por la via del estrecho
de Bhering acia la ensenada del Principe Rejente:
sobre todo desde que el capifan Parry ha descu-
bierto que hay una salida desde Lancaster Soimd
bástala bahia de Bafíin. Tenemos pues este fa-^
moso problema en un estado muy próximo a re-
solverse.

Mientras que esto se verifica, o sabemo®
%ue se renueva otra tentativa para lograrlo, vemoe

m

^

Po^aa.enos de tener es",:;,,: "^''"^ ^ "^ "»
J' proyecto c.o„,,bi,„,;''¿-';'- <*« "«Po. tan,.,,.

'■•a^ado por estos dos hábil! ""' ""J" "" P'aa
comendado por l» r„ , ""^^^ mannos, y qup ,./

tanteo. Tratase p„es de 11 "'""^^'a^go bri.

«ñas 600 mj]|as ^j^j , J'^- ¡U. y q„e .^
«'"lar por medio de botes, ''P''^'« ^<"'a de

^ -- li/eros, eorreory^r'" '"''" '-'»
^a. arlarse a «añera de trineos '""'"* P"-^''«»
f ,'a cual se ha de con en/ "^^^S'-"- <="" vela,
f "O, el toldo o cobertor o ' ^'"'"'''' ''" ""'''
f=-eparada con azeyte „ ^ *'" '^« «er de piel

i'^^-ndosoli,i7s::t''""™''■^^"-í

f ".veres para 9i^dias. c„vo T""""' P^^'^'os
J 'rece .ni,,,, ^„^ ^^ -J» '^«-po a, respecto

*'»'« para ir al polo „ Í'V"- '^''' «era snfe
í-erg. 8e llevaran a,!uZ „•'"'"' ^" «P"^"
íí--a ponerlos a, tiro, c2d ""' ^ '«''«"dos

5 -a -eesatiodes, J:;tr:M^.''r''''--eSa,
"-^ <=;™er el pescado «„e?!L "^'°' «^ '«« ^ara
con facilidad, y si Je '^"'"'''^einente se sacar.
- ..ataran y slv -a; df Ir ""« —ne,;';' -.
"No alcanzo (dice el capla« 7" ^' '"^ "'«J''™«-

ferátíira ñ^ verano en las fejiones polnres narla

tieue de iasojíortable ni aun ruolesla; el sol esía
coiistanteineníe al orizonte, y siempre he not uló
que mi gente se ha mantenido robusta en este ge-
nero de excursiones. Si se encuentra a menudo aojuá
libre de hielo, es seguro que estara muy mansa:
y si se atraviesan masas conjeladas, poniendo el
bote encima de una de ellas, estara tan seguro
como en un muelle. Chanta mas agua encontre-
mos, mas fácil nos sera salir con la empresa, f
contando con que no dejaremos de tener esta venta-
ja, a lo menos en parte, espero q le habromos her! á
nuestro viaje para finas de ajíoslo, y que la exp-í-
dicioo estara de regreso en Inglaterra a mediadoi
de octubre." Mientras se t^ecuta el vi )je del poio,
los que se quedan en Spitzberg exploraran la cesia
oriental de aqieila región, donde acaso se desc i-
briran nuevos cardumes y pesquerías de ballenas,
Supuesto que ya casi han desaparecido las déla
banda occidental,* y se harán otras observacionei
cientificas en beneficio de la física y de la his-
toria natural.

El viaje del capitaii Weddell a! polo antar-
tico, merece una mención moy honorífica al lado
de los precedentes por lo mucho que ha adelantado
sobre ios que anteriormente han tomado este rumbo
de descubrimientos, y por las importantes noticias
y rectificaciones cientificas que ha hecho durante el.

Desde que en I5Í9 probo Magallanes, descu= '
brieiiüo ei estrecho qae üeva su íiOüibTej que na-

%

las Ladronas yV pT """'"'' "'' '^«.'^■">

"-ar el pacifico, tooa,- en las Mo^t 7"'^
1» m-eva G.i„ea, q'-.eriendo regresa, I mI"

dennundo. *' ""'"'''•« <*« <l"inta parte

p-a^ii"tr "Zv "'"''^" ''''' """"■-- -

ellos, serán T, ^ °°^ *"''•« «fes mu-

-«.aBlaadelaimrrxÍ^^Í--
como Rocrpwíy, . ^ ^viii tan o

iiii^Éüi^ü^íiií[iiiri!'iíf-¿; ■

Vido a ir contra esta s. i posición, basta que la ex-
pe<lirion del capiían Weddeü ha hecho ver que
aun hay mas alia en el océano antartico.

El objeto de sm viaj»"^, emprendido con el Ber-
ganíin Jane de 160 toneladas mandado por e!, y
con el cúter Beaiifoi de 65 mandado por su con-
paiero M. Brisbaoe, era cargar peletería en la
tierra de Sandwich, que se tenia por un promon-
torio del contiiiente austral; pero este error se ha
descubierto con el viaje de Weddell, copioso en
otras muchas noticias muy inter^^santes para la
descripción del océano antartico. En efecto, en
las islas Orkneyas meridionales, que caen al levante
del Shetland meridional, pescaron algunos leopar-
dos marinos de bastante magnitud, que son una
niseva especie de phoca, llamada por el profesor Ja-
liieson, foca leopardina por las manchas de la piel.
Viendo que no se descubría ningún continente,
resolvieron internarse navegando al sur, y cuando
llegaron a ios 65° creyeron desde luego haber des-
cubierto tierra, pero era un islote de hielo de siiper-
fi ie ne^razca. Desde aquel punto hasta los 69. *
no cesaron de encontrar con frecuencia y abun-
dancia estos islotes que a veces les embarazaban
el paso, pero puestos en los 70.° 26.'' notaron muy
buen temple en el viento, el mar sosegado, la atmos-
fera clara, y la ausencia total del hielo. Estando
cerca de los T3.<', la temperatura les pareció muy
s:iave, e ii-ual a la que observaron en los 61° dorante
el mes de diciembre, es decir, entre 34° y 36.^ Todt>

''{ A

f

*' mar estaba cabierto 1 •

"■«g*; -'••i, e, tiempo eo„iS"''^''"'"°'° P'"-
templado, el «„,.« entera " "'"'^'^ ^'•''«"o y

'«'• y a los 34. 17' ,„I ^' ''="'^«'«se a los 74» ¡5/
«orantes desde , a c S";""'-- «- i^'ote,
pb'a. Esto (es hizo ti"' ^ """ ™«« de^de la
'-ada U estación del rvr'""'"'^"'''"-«''e.
«"jnas de „,i, millas de „„'"" "'''''^ ^""^
Podna conjelarse u ostruils I '^"' '" ^"«'«"'^

P-didos enmediodet 2 '^''"' P"'"^» ^«'•«e
«- a una „,e«e ioevi a' le '^f «^ ^'-•- ^ -P-.
verse sin c„„pl,. e, ^,,30 de IjlT" '""' "^^ ^<"-
''«l polo; pero con la sa(,V. ' f""^ «• «•

'-"« '-s grados /c no 2:™" "« "aber pene-
f-ai-rera supuesta inacces^Me "'. '""' ='"'' "e k
^ ^' ^iaje del cap "„ t 1 ".t '^''''^''^^ Coolc.
«comprobante contra ZeaT.nf '""''' ««"'■• ^e
talmente sostenida, de n'¡ T " '^'''^''"'^ Í™«-
'""cho n,as fr¡„ „„, ' t ' ™"^'^"» «ustrui e»

^egunsehavistre'o ::Í?^™--'-«.'cf.
«"y poco hielo en uLT" ""'''''''' P-'-^ma
'3.° al paso que en eloceji ■ '""' ^"'"''""^ « lo«

res, Estos ejemplos, que pudieran fácilmente mut-
tiplicarse, bastan para demostrar cuan poco fun-
damento tiene la opinión vulííjar deque el emisferia
austral es mas frió que el boreal.

También es muy notable otra observación que
se ofrece muy obvia al leer el viaje del capitán
Weddell, y es: que su descripción de los naturales de
ia Tierra del Fuego e islas adyacentes es del todo
conforme con la que el capitán Parry hace de los
Esquimales que habitan el estremo opuesto del con-
tinente americano. En unos y en oíros se ve la mis-
ina estatura diminuta, el rostro ancho aplasta-
do, el mismo traje de pieles, la golosina por 1^
grasa de pescado, las mismas armas para cazar,
y la misma disposición natural para reraedac
todo lo que ven y oyen. Cosa singular, por cierta
que esta sf>mejanza también exista entre los Ko-?
tentotes del África y los Kalmucos, los Samoyedes
y otras costas pequeñas del Norte de la Siberiíi
asiática. Y no es menos curioso el observar que
en las dos estremidades meridionales de Americ^
y África, se encuentre una raza de pigmeos e^
contacto con ona nación de gigantes. Los pata-
gones, próximos a la Tierra del Fuego, aunque na
tan desmesurados como algunos han dicho, son
de estatura gigantesca, y los cafres vecina s a loa
hotentotes, se diferencian de estos no menos en
facciones, color y estatura.

Una de las cualidades que mas recomiendan
la lectura de la relación de este viaje, es ei laudable

1

navio 7 '"""'' ''««eubierta, „T - " P^^"''o

P'"P'>^oion,nHo¿ T ""'"'' '" ««pitan Ki!"
""yo costo difieV '"'''•"'"'^"'o« mL l-f "'^

OBSERVACIONES DEL BARÓMETRO

HECHAS EN BOGOTÁ (lAT. BOR. 4.*' 35.' 50.'? AL*

TURA 2660 METROS SOBRE EL NI VEL DEL MAR.)

POR LOS SEñORES BOÜSSINGAÜLT Y BIVERO.

{Extracto de una carta del señor Boiissingault
al señor de Humboldt, con fecha del 9 de febrero
'de 1825.)

Tengo el placerj señor, de incluiros nuestras
: observaciones barométricas hechas entre los tropi-
-eos, pues creo que serán de algún interés en
"Europa. Ü. conoce los instrumentos que hemos em-
j,pleado y el grado de precisión que son capaces
_de dar a las observaciones.

Nuestro barómetro estaba puesto al nivel del
primer piso del observatorio, si a este estraño edifi-
cio construido por el doctor Mutis, se le puede dar
semejante nombre. Las alturas barométricas obser-
vadas han sido todas reducida s a la temperatur¡a
del hielo al punto de derretirse; los termómetros ex^
tenores son centesimales; en fin la ultima columna
intitulada altura media, es la mitad de la suma de
j las alturas de las 9 horas y 4 horas; no es pues, ha-
-blando con exactitud, la altura media, pero de^
-be diferir muy poco.

Nuestras observaciones durante un año com-
prueban plenamente lo que U. ha deducido de
■eus importantes invesíigaciones acerca de ia

!|

10
inetrorolo^ia de los países eqninoxiales; a saber,
,.que en estos paise^ la marcha diaria del baró-
metro es de una exacta regularidad. En efecto,
vera U. registrando nuestras tablas mensuales,
que la mayor altura observada durante el año. fue
a las nueve del dia, el 16 de julio lS£4i, de
O5 ""^t- 563S8; y que la menor fue observada el 5 de
noviembre 1823 a las cuatro, de O, ™«'- 55768;
Ja diferiencia igual a O, ""'^'- 00620.

Es un hecho bien comprobado por sus observa-
ciones y verificado por las nuestras, que entre
los trópicos, el azogue, en el barómetro, liega
a su máximum entre las ocho y las diez; que baja
en seguida hasta las cuatro, y que esta en su mi«
iiimum entre las tres y las cinco^ que entonces
vuelve a subir hasta las once de la noche sin lle-
gar no obstante a la misma altura a la que habia
lle^^ado a las 9 de la mañana; en fin que vuelve a ba-
jar hasta las 4 de ia naaíiana sin llegar al mismo pun-
to que estaba la víspera a las 4 de ia tarde: este
fenómeno como Ü. lo sabe, se atribuye a las ma-
reas atmosféricas [*].

Mutis que, durante 45 años, probo, con
el socorro de un tosco instrumenito, la existencia
de la regularidad de esas mareas, pensaba que
la luna debía influir en ellas, y que la altura me-
dia del azogue variaba según ios diferentes puntos
iLoares. Caldas tenia la opinión de su maestro,
y se proponía discutir ía masa de los materiales
recojidos por Muth, cuando falleció en las tormen-
tas revolucionarias, victima de su amor a la liber-

(*) Se ha dicho por el seí ci Urance que en !a cordillera no i-ígue la
milÁ marcha el b:,romftro que se icdira nrriba. ívüs ultimas observüCionee
e, el Cer,o de Pasco, "iaulv, FíuoipEcha, L:n>pa y Fui.o, comprueban la
exac;ÍM?d de la march.r do LfcOTiietio eu iogoía; tienda las. mhixi»^ horas ^
que baja y :übe el barómetro en la Woidiikra j Callao. En ouo r.umei O pu-
blicare las observaiione*-. ¿iivcrc.

11

tad ¿G su patria. No me atreva á negar la inflo-
encia de la luna sobre la altura media del azo-
gue; reo creo que esa influencia, si tal existe,
es apenas sensible, y qne se pierde entre las otras
causas de la variación barométrica.

Me limitare a exponerle las observaciones de
las 9 h., que corresponden a los días principales

de la luna.

Luna nueva. C.C L. LI. C . M.

M. M. M. M.

O. 56244 13 AgostoO, 56173 O 56283 O, 56263
&. O. 66187 O, 562S3 O 5o 94
O, 56218 O, 56108 O- 56'?58
O. 66148 O, 562.30 O 56215
O 56100 O, 56158 0,56063
0,56063 O, 66171 0.66263
0. 56151 0. 56082 0,56168^

0. 56198 O, 562'--8 ,

O, 00000 O 56202 O, 56312
O 56268 Q, 66196 O 56241
0. 66168 O, 66201 O. 56Í63
O, 66103 O, 56233 O, 66198

0,56216 0,581610,66198 0,56222

Estas alturas están reducidas a 0.° de tem»
peratura.

En la idea que las variaciones baromef ricas,
tan iguales entre los trópicos, sean ocasionadas
por las mareas de la atmosfera, confieso que no
puedo comprender un pasaje de la hermosa me-
moria del señor Olbers (del ínílujo de la luna sobre
lus estaciones. )^'De este modo el flu]o de la aímosfe-
5,ra sigue inmediatamente el pasaje de la luna por
,,el mendiaao'' Me parece que si el flujo de ia

e Agosto

0. 56244

4 Setiemlire

0, 56Í237

4 Octubre

0, 58221

3 Noviembre

0, 56! 83

2 Diciembre

0, 56233

1 Enero

0, 56305

3í id.

0, 5ívl92

1 Marzo

0. 56248

30 id.

0 56164

29 Abril

0 66251

28 Mayo

0, 58150

0,56259

atfhí'ogféra si^^uiese" iiímediatarñente^ el pasíije; el
barómetro debiera indicar poco mas o menos el
momento, o a lo menos la hora de los máximos y
líiinimos en que deberia variar; pues no sucede asi.
U. mismo, en el exeíente memorandun que debo a su'
amistad, y que me ha sido tan oíil para dirijir
lilis investigaciones, me recomienda que examine si
la lona influye en la hora de los máximos y minimo , •

He tratado pues, de deternainar, por la obser-
ción directa, si el pasaje de la luna por el meridiano
«desordenaba la variación horaria.

Adoptando la longitud que ü= da a Bogotá'
(6 horas 6' 16" O.) creo que la iuna^ha debido pa-:
fár por el meridiano en enero 1824. >

El 3

enero a Ih 4&'

El 5

- a 3 11

El 6

■ a 3' 52

El 7

a 4 33

E! 8

a 5 14

El 9^

a 5 59

La hora del pasaje de la luna por el meri-
diano de Bogotá estando asi determinada, empeze eí
3 de enero una serie de observaciones barométricas
horarias; la hora me era señalada por un cronometro
que yo habia arreglado por el tiempo medio
de Bogotá, por unas alturas del sol, tomadas
por la mañana, y observadas de hora en hora
con un cuidado estremo, y no empleaba nunca
ts: es minutes en hacer una observación.

15

Hor. Mm. Tanp.bar.

^re. . . ..

S íV enero 9h. 663 00

14 5

15 5

de ib^4. 10 562 65

16 5

17

por !a man. 11 562 25

16 3

16 5

12 561 80

16 5

17 ^ , .

Tarde. ^ 1 560 95

16 5

|g 5 luna en el merx»

20 5 ^^"^^

2 560 05

Í6 5

3 559 75

Í6 3

17 5

4 559 55

16 2

17 5

11 561 90

16 0

13 6

4 de enero

a las 4 de 4 560 70

16 2

13 S

la mañana.

- ■ i

5 de enero 5 561 00

16 1

5? "5 , ■ *

por la man. 9 562 75

16 2

16 „ ■■

10 562 75

16 3

n,, ■

- - 11 562 65

16 5

17 6 ■

12 562 30

16 8

17 8

Tarde. 1 561 60

16 2

18 8

2 561 25

16 2

18 0,.

3 560 80

16 5

1 o 0 luna en el meri«

17 0 /^'""

4 560 50

16 2-

5 560 65

16 4

16 5

6 561 10

16 3

15 „

7 561 55

16 8

14 6

9 562 60

16 5

14 0

10-562 73

16 8

13 8

11 562 45

16 8

13 8

6 de enero. 8 563 15

16 2

?? ?>

por la man. 9 563 00

16 1

15 „

10 562 95

16 1

16 1

11 562 55

16 2

16 8

. 12 562 05

16 5

16 5

Tarde.

0ii>íñ f -.

w*.

tíor,
1

2

3

4

5
10
11

7 de enero. 4
por ia man. 7
8
9
10
11
12
1
2
3
4
5
6
10

o de enero. 9

por la man. 10

li

Tarde.

Mrsíñ h

Tarde.^

12
1
2
3
4
5
6

561 55

561 15

560 80
560 70

560 70

562 55
562 55

561 45

562 15

562 00

563 00
562 95
562 60
562 20

'561 90
'561 20
560 95
560 90

560 95

561 10

562 45

562 40

563

562 55

562 10

562 45

560 85
560 15
560 10
560 15
560 50
560 70

14

Temp bar.

16 5
16 5
16 3
16 5
16 2
15 8
15 8

15 9

16 O
16 1
16 O
16 I
16 O
16 1

16 2

16 2

16 2

i 6 O

16 O

16 1

16 O

16 O

16

15 9

15 8
16
16
16
16

16 1
16
16 1

2 luna en el meri.
5 <í'ano

5

19
17 5

18
16
15
12

12

12 O
12 O
12 2

14 5

15 2

16 8
16

16 5
18
17:2 .

18 2 luna en el meri»

17 2 ^* ^"^^

15.. . ' ~*
12 ¿

12.5 ^;

14 :;;

15 •■

17
17 5

18
17
}É
15
U

luna en el merí4

flbr. Mm. Temp. bar. Aiire,

7 561 16 13 8

10 561 85 16 13

11 561 85 16 12 6

9 de enero 7 562 00
por la man. 8 562 20

-^ 562 20

Tarde.

9
10
11

12
1
2
3
4
5

561 95

561 55
560 75

560 30
559 85
559 55
559 65
559 90

15 8

15 8

15 9
16
16
16
16

16 1
16 O
16 1
16 O

10

11
12

14
14
16

17
18
20
19
17

i

luna en el merE<
diano

Dejo al juicio de U. para que pronuncie sobre la
infloeocia del pasaje de la luna por el mendiano, y SR
puede iofíoir en las horas de mínima y máxima y eíi
general en las variaciones horarias. Cualquiera que
sea la causa de las variaciones barométricas:
claro es que tiene relación con el ángulo horario.
He buscado si la distancia del sol ai zenith del
lugar de las observaciones, podia iuñuir, pero nO
he encontrado nada que me satisfaga.

La sola ley que se podria sacar de núes-
■tras observaciones, seria— que la distancia del sol
a la tierra influiría algo ea la altura media
del azogue.

<m^mm^.:\-:'-

Me^e.. ..

Altura media

Díame

del azogue

del sol

" M/

182S Agosto

0' 56111'

' 31' 40

Setiembre

0, 56094

31 54

Octubre

0, 56071

32 ÍO

Noviembre

0 56045

32 23

Diciembre

0 580 í 3

32 34

t82á Enero

0 56045

32 34

Febrero

0 56048

32 25

Marzo

0 5S06I

32 11

Abril

0 -66U3

31 54

Mayo

0 56075

31 40

Juíiio

0 56134

31 32

Julio

0 56134

21 32

•16

Diámetro Tenop. ExfengioQ

«íifília media de ]aa

centig. oscüncioaes

' J6o6

'■ nei Ha

2 22

Í6 2

2 59

15 3

2 77

15 1

2 44

15 0

2 40

15 7

2 31

15 9

2 31

15 3

2 39

15 2

2 34

¡5 4

2 45

15 1

1 86-

14 2

I 50

m

]5o 4(2)2 29
En 1S07, Caldas hizo en Bogotá observacio-
nes baromeíncas durante un año, he aqui el termino

tneüio de ¡os meses:

247 60

Enero

í'ebrero
^Marzo
íÁbril

Majo
'Jiinio
-Julio

Agosto
•Setiembre

Octubre
,Noviembre
^Diciembre

249 25
249 33
249 33
249 42
S 249 G7
S (249 67
3 I 249 50
S I 249 42
' 249 -%2
249 33
248 92
248 85

248 33
247 93

247 92

248 00
5. ( 248 00
I ( 247 83

247 92
248

247 91

248 00
247 60

En bneas, teoiperatu-
ra.I2.® 13. «

(l)E9a misma diferencia entre dos meses consecutivos, se halla
Dn,?.'r.f rr^'^T' t ^'"^'^ "^^ noviembre y diciembre; las
í runil %T r^""'^''^ cero: extensión de las oscilaciones
70 ?u ^f fg""rfas, mucho mas nuínercsas, 1 niilim.
/o. i.a altura de los lugares parece tener menos influjo sobre
la extensión med.a de las oscilacioaes que lo que se cree.

Bo;r2:95'^r^^^^ '"' ^'-^ ^> ^'^?Vm?^^'

/%\ ur j j . (1-íi.iaiboldt.)

(^) lie dado para la temperatura media de Bopota 14°
^;e y en efecto la temperatura media de las 9 a !a^ 4 debe
eer un poco mas alu que Ja tem¿)efatuía laedm de las 6 y 2

4?

_ Le <loy aTT. esta ley por lo qne pueda valer;,
siempre es bueno hacer la atingencia; y ü. q:ie
conoce, mejor q le yo, la regularidad de los fe-
nómenos meteorológicos en las re¿^iones equinoxia-
les, no dudara que no deja de haber una pequeña va-
riación mensual en la altura del barómetro, y las
observaciones de Caldas comparadas con las
nuestras, le ase^í;uraran de su regularidad.

Jinales de Química y Fínica, tom.^^

wmmmiA-

MEMORIA SOBRE EL MINERAL

DE HUAS-6AY0C.

POR DON JOSE MODESTO DE LA Ve&A.[1]

El cerro nombrado Son Fernando de HÜJiL*
GJIYOC^ que consideramos como el centro de los
demás minerales, por las muchas riquezas que se
han estraido de sus entrañas, y muchas mas qu«
tiene encubiertas; dista de la ciudad de Cajamarca
catorce leguas, de Lambayeque cincuenta, y de
Trujillo sesenta y cuatro. Se halla situado en el
terreno de una hacienda nombrada Apan, y dividida
de la de Llaucan por una quebrada que pasa por

(1) Hemos creido que sera utíl e instructiva a nuestros lec-
tores el leer en este periódico lo mas importante de la memoria
del señor Vega publicada en 1827, tatito por los datos curiosos
que contiene, cuanto porque se conozca en todas parte? e! moo
mineral que tenemos. Se acompaña la vi, ta del cerro que hemoB
logiado con alguna dificultad.— í^os redaciorca.
3

18

Wmet^io Se la población: sii fiofura por la parte
qe mira dicha quebrada, esta cortada, formando
varios farallones o peñascos eminentes, cuya ma-
teria es compuesta de Una roca como caliza, que
llaman panizo; y por la parte opuesta degenera
én una loma, a cuyo fln, y a la bajada de la que»
brada de Pujupe, forma un cerro pequeño en
la figura de un pan de azúcar, que es el que se
Mama propiamente Hualgayoc. Abriga en su seno
diez y ocho vetas reales conocidas y laboreadas: el
Rosario, Nuestra Señora de la Paz, Santa Rosa
de Ibañez, la Virgen de Aranzazu, la Poderosa,
Nuestra Señora del Pilar, Balbaneda, Sta. Rosa
de Lima, el Campanario, Saii Juan de Dios, alias
Norabuena, la Pobrecita, la Purisima, Pescado o
Ban Lorenzo, la Luz, las Animas, la Virgen del
Arco, el Corazón de Jesús y Dolores de Mosquera^,
las cuales tieneh el rumbo á\ Este^ atravesando m
su longitud por la parte superior hasta las cor-
dilleras, y por la inferior internándose al centro
ée la tierra, y en su profundidad o chile, hasta
lóá liilfíites puestos por la Providencia, sin iiicluir
26 vetas desconocidas por su calidad y ley, y las
'i«finita& ramificaciones que dimanan de las dichas
vetas . reales, que abrazan todo, el inter4or del ;gr(ande
cerro, de modo que casi no hay sitio donde se
rompa la tierra, que no sea infalible el encontrarse
sinotal y v^ta de plata demás órnenos lej?, Segu^
el lugar y profundidad.;

:*^.

Tiene este cerro corno mil bocan)inas y piqne^
y a pesar de esta multitud, se puede asegurar, q 19
jio se ha hecho mas que arañar por las pajas. Por
la parte de la quebrada principal, que baña la po-
blación, tiene el socabon de la Trinidad, y el de
Santa Catalina, que he examinado prolijamente y
con admiración: cae al medio del cerro, y se llama
por espresion socabon real, por su hermosura, ca-
pacidad de 530 varas de largo, tres de alto y tres

jde ancho: se sabe que costo 130 mil pesos: que

-abraza el centro de todas las yetas del cerro, y
que habiendo cortado las de Norabuena, de la Pa-
risima y la Pobrecita, en que saco el socaboneno

.í«na boya, esta en distancia de 30 varas para cortar
el Campanario y Santa Rosa de Lima, que a corta
distancia se juntan, haciendo aspa. Si una compa-
-ñia pudiente proyectase pasarlo hasta la quebrada
de Pujupe, horadando todo el cerro de HualgayoCj
se baria dueño de las innumerables vetas reales

''que tiene este poderoso cerro, porque las cortaría

^^^todas: finalmente al fin de la población del Pur-
gatorio, y en lo mas bajo de la quebrada, hay

( otro socabon nombrado las Animas, que ha cor-
tado la misma veta Norabuena, Santa Rosa de

-Lima y el Rosario, que son las susodichas que

bajan a internarse por esta parte. El objeto de los

«socabones, cuya dirección es a fi-onton, es cortar

* las Vetas que se hallan al paso, secar las aguas

i^^'de los intereses, que caen a chimenea, y facilitar

miGSSm

mtk

m

•! trabajo por descenso; pues en las minas
abas y profaiaas tienen qae subir los ope¿
rarios, cuando por los socabones tienen que bajar.
Por este motivo los socaboneros cobran el quinto,
décimo, o lo que pactan con los interesados que
buscan el camino mas cómodo del socabon. En lo
alto del cerro hay muchos socabones pequeños,
para facilitar el trabajo de tal cual determinada
veta. En la punta del cerro, en sus farallones y
aus pendientes, hay varias casas de paja a la puerta
de las canchas, donde muchos mineros habitan pe-
rennemente, y otros se resguardan de la intemperie
del frió y lluvias.

A continuación de este gran cerro, si^rue la
P^MP^ DE S^^ /OJV^C/0, llamada «"si, no
por ser un terreno igual, sino porque forma una
•uperficie ancha entre la subida de Hualgayoc y
bajada de la quebrada del Tingo, aunque dicha
pampa tiene altos y bajos de poca consideración:
su circunferencia ocupara una legua y su diámetro
una cuarta parte. Esta pampa, hablando con mucha
propiedad, es una mesa de plata, pues por toda
su extensión solo se ven y se pisan vetas de plata,
sm que se escave en p^rte alguna, donde no se
halle el criadero de este metal, desde la super-
fieie hasta lo mas profundo, donde la industria hu-
mana no puede alcanzar el laborar. Luego se toca
con otra nombrada PJMPA DE JVdVA, dividida
de la de San Ignacio por una pequeña colin.a,

tíon inclinación a la bajada del Tin rro. Tiene asi-
misino igual extensión que esta, y en todo lo demás
se debe considerar como una continuación de dicha
pampa de San Ignacio, con las mismas calidades
y riquezas, sin otra diferencia que el nombre. Hay
muchas bocaminas en una y otra pampa, que ac"
tualmente se trabajan, y otras muchas abandona-
das. (1) A un cuarto de legua que se baja de la
Pampa de Nava, acia la quebrada del Tingo en
el mismo camino se halla otro mineral nombrado
la Veta Colorada, en qie hay varios intereses f^n
actual trabajo; y como es una cuchilla que a una
y otra parte presenta suficiente descenso, ha per-
mitido darle socabones para cortar las vetas que
la atraviesan, que sin duda son parte de las de»
cerro grande de Hualgayoc, que toma su rumbo
por esa dirección, para encumbrarse en las altas
cordilleras. A su derecha, y a un tiro de fusil se
encuentra otro mineral inmediato a la quebrada
dicha, que se llama el CERRO BE LA IZQUL
JVIDAD, con tres bocaminas, que no ha mucho
se empezaron a trabajar, cuyas vetas igualmente

(1) Estas dos pampas no est?n trabajada^ a proporción
de sus inmensas riquezas, porque sieüdo su terreno llano y
sin pendiente, no se puede principiar las bocaminas de
frontón o costado, sino por la cima, y a chile; de que re-
sulta que las aguas que filtran y entran por la bocamina,
no se puede espeler sino solo por socabones, que necí^sitati
fondos para emprendenderlos, a causa del grande espació
que hay que cortar para llegar a las bogas.

mmm

~2?
gon parte de ramificaciones, con qiie e! niismo
^Huaigayoc inunda en todas direcciones los terre;-
nos que le rodean. Continua frente al gran cerro
acia al Este y a distancia de tres cuartos de
legua, otro cerro llamado PIEDRAS GORDAS,
"que podremos decir que todo es plata, porque hasta
'1. s peñascos pequeños que sobresalen en la tierra
son de puro metal. Este cerro se considera el centro
del camino, por donde el de Hualgayoc dirige sus
vetas, acia los elevados cerros de los Andes: con
mucha razón casi no se encuenta otra materia
que la metalífera.

Bajando por la parte del Purgatorio se en-
cuentra la gran veta de PAVOJVADOS, que ha
dado tantas boyas, rindiendo hasta 200 marcos por
cajón: tiene dos socabones, el de Animas con mas
de 500 varas de frontón, y el de Hostolaza con

' el objeto de cortar dicha veta; y en efecto, en el
primero se encontraron las vetas del Rosario, No-
rabuena y Santa Rosa de Lima, y en el segundo
que esta mas abajo de el del Rosario, todas las
vetas del cerro de la punta de Hualgayoc: por
el primero se están sacando los metales de las
labores, de q le pagan al socabonero el diezmo
o quinto. Encima de los socabones hay otra veta

^ Jlamada el SAJVTO CRISTO, en la altura de uña
peña a la distancia de un tiro de fusil, que esta
en actual trabajo con metal pavonado cerro ar-
riba: y a la parte qtfe aürd a la hacienda tie

V.'-

«s

Apan, sií^iie otra veta que llaman LOS mGROS
que actualmente tiene dos interesados q'^e traba-
ran 200 varas cerro arriba, y 200 cerro abajo; fina-
liza por esta parte el cerro de Hualgayoc con la
PAMPA DE POjYCE, que es bien pobre de me-
tal, o mas bien es una gruesa capa, que encubre
las vetas qne pasan por debajo.

Pasando la quebrada para la banda de la ha-
cienda de Llaucan, se encuentran varias bocami^
nis abandonadas, hasta llegar al cerro o ladera
de SAJV FRJIJVCISCO, donde se esta trabajando
por don Juan José Balcazar, una veta de metal
paco de muy buena ley en distancia del Purga-
lorio, quebrada abajo, como media legua; de donde
se sube como un cuarto de legua, y se da con
Ja mina de CHULIPAMPA, que es uoa grati
-ladera, que dio una boya a don Mariano Castro
y Cárdenas, y después se le aguo. Emprendió un
«ocabon para desaguarla, y acaba de conseguirlo
comunicando a los chiles, de donde ha sahdo una
columna de agua; las velas de San Francisco y
Chiihpampa, descienden desde la altura del cerro
iiel CláíjVE, para atravesar la quebrada de Tum-
basucho. A media legua ladera arriba, se presenta
.0] cerro del Cisne bien elevado, donde se hallan
ítres vetas de metal carne de baca, nombradas Naes-
'ira Señora , del Cisne, la veta de Hortecho y el
Sacramento: han dado una poderosa boya en aiios
pasados, y los que lo están trabajando tienen igi^a

y

t'»:"iit^«í'.í*:-*».

•^^'^'^•■^^-■'■'^'limTK

MWfeÜfe

m

esperanza. Estas minas del Cisne tienen unos va-
pores tan malignos que tuercen los pies y brazos
de los operarios, y les eleva el vientre con crueles
dolores hasta la muerte,, sin haberse descubierto
el remedio, abutida de metal carne de baca y so-
roche cuyo beneficio ignoran aun los mineros de
Hnalgayoc por estar cargado de plomo (I)

Por ultimo, bajando el Cisne como un cuarto

feAN JOfeE que ttene algunas vetas de poca lev
y bocannnas trabajadas: el privilegio que posTá
es una gran njina de piedra Imán Fl ! T
rnPMTP«'pi»iw* ,■ '^' «erro de

l'UÜJXTEtellANA dista del de Hualgayoc dos
leguas divididas por la quebrada del Tingo""!
«.ñera! es mas antiguo que este, p„es fue d¡s
cubierto por Rodrigo de Ocaua el aüo de 176 •
s«s vetas son distintas de las de Hualgayoc, y
por la porte superior e inferior atraviesan diversas
cordilleras. En el cerro del Tingo o Tarugas h y
..ete vetas de metal pavonado y sorochef cu s
..ombresson Jesús Maria; dos descubiertas por el
«uñero don Pedro Vázquez, una descubiert'a o
don Juan Bercado, otra por don Fernando

beíeiiaf "„f":'fX Ir TI *''''''°'»"'™'« ^1 arte de
hornos de ertacllt / .i "i™' '"" ''esc :.,oci,los lo.

ros macha Blat. eñ Lf I , ^'^^''* '"""' P''"'«" '°« n>i'«-
mfi..ia„5„ „,' por alZ T:o\rf ■"i"'"'"" '" P'""-"' ""
lo. de la pJvi^crX éa^ULÍ"'"'™"^"'""'"'"^""'

«5
^orber^, otra por Rubín, llama^^ San Ignaei*,
,-v la ultima San Joaquín. A tan cuarto d« le ua
las arriba sioue el cerro de qUIRd^-CHUGQ,
con una famosa veta de su Hombre, que desde
su principio tiene un so -abon costoso, y en seguida
«n interés de 60 varas, que posee la testaraenteria
¿e Canepa difunto, y don Fraacisco Casaus, y
^i^uen otros interesados, y al fin concluyen coipi
jotro socabon de San José; se conoce por la minai
^as metalera y de una ley constante. Tiene nuevü
vetas, una picada en diversas partes sin trabajo^
^ta Rosa de Sta. Maria, veta de Gayoso, otra
de Piedra, veta de San Miguel, Ídem de Mer-
'^edes, de San Jo.e, San Juan de Dios, de Animas
Uue tiene muchas labores cerro arriba de Quiran,-
fíhugo: termina aquel en un pequeño peñasco qu«
^e /dice EL BUEY, digno de llamar la atencioíi
por/ el grandor de sus vetas, donde hay una de bi*
liombre, que todo esta en virgen, a excepción d^
«n ínteres de 200 varas que trabaja Tomas Gra-
bados, antiguo minero. En el mismo cerro del Buey
^e halla otra veta llamada San Antonio y otra in-
mediata descubierta por Eustaquio Guerrero.

Atravesando una peq<ieña encañada se pasa a
otro "cerró de poca elevación que es parte ¿e

fuentestiana, dividido en dos eminencias, nom-
rado SáJV PABLO, donde hay cuatro inter«*
sados en una poderosa veta, y entre ellos don
ubicólas Sánchez cerro arriba coa 330 vara*, ^ii«

MH

AiH

mmik

actualmente le esta dando un hilo de escarcfie
y rosicler con plata virgen en grupos sueltos en
hiios, como alumbre fino, y clavos de finísima
y nativa plata, a manera del escarche de la nieve,
atravesados como filamentos en la piedra de metal.
Admira ver la fecundidad de la naturaleza en estos
cerros, cuando se propuso criar estos cuerpos me-
tálicos. Yo llevo varios trozos de esta calidad, que
vi sacar, y pedi, puesto en la mina el 4 de no-
viembre del corriente año, que manifestare al que
quiera dudar de la riqueza de estos minerales. A
mas de esta veta hay la de Vergara encuadras
de San Pablo, un corte de dicho Sánchez, para
trozar aquella rica mina, la veta de Concepción
y otra nombrada veta de Escarche. F^JYdCO^
€H^ (1) es otro cerro distante de San Pablo 300
Varas, donde hay dos vetas, una inundada, y otra
con el trabajo de un corte para desaguarla. A ud
cuarto de legua se halla otro cerro llamado P JC
CHJ (2) con una veía que a la superficie de la
tierra da un metal paco de ocho marcos, cajón;
asi como en MdRAZCÜCHO [3] que tan sola*
mente esta picada. En el cerro de LIPMCCHÚ
CO hay una veta descubierta por Roca> Bereado

•^ [1] Esta palabra significa, laguna negra en la lencu*

!Qnirhaa.

í k[2] En la Quichua significa , arroyo.

^^X^l £s lo ml&m9 (^e decir tm^ü d« batuté

lS'^.-

87
y Juan Manuel Campos, y en LIPMC GTtJlJ^D^
una descubierta por don Manuel Caceres, aban-
donada; otra inmediata, por Granados, nombrada
Sto. Domingo: continua cerca del Tingo otra lla-
mada la Dura, muy ancha de metal paco. Otra
veta la Polvorilla descubierta por don Juan José
Tafur en CHUPICÁYJiCO: (1) esta a la vuelta
de Fuentestiaua camino de Chugur, (2) con una veta
picada en varias partes nombrada San Cristov 1, '
y otra del mismo modo, la Ballena. Hay otra veta
descubierta por Gabriel Castañeda: otra por Juan
de Mata Soberon, inmediata a una laguna de pa-
vonado y negrillo: otra llamada los Paredones, por
Gaspar Grande en paco: otra por el camino del
Tambo a la vuelta de este cerro. En el sitio lla-
mado MINASCONGA solo hay una veta descu-
bierta por Tomas Galarreta y José Pérez. Por
ultimo, los términos del cerro de Fuentestiana con«
cluyen en el cerro de PIGACCHO y tiene una
veta, que están trabajando Pedro y Casimiro Guer- „
rero.

A seis leguas de Hualgayoc por el camino
de lajamarca en los términos de la hacienda de
Yanacancha, hay un cerro que gira norte-sur de
media legua de longitud bastante elevado, llamado

[1] Chupicayaco, quiere decir agua colorada.
[2] Chugur puebla de este nombre, a cuatro leguas» de
distaacia del mineral de Hualgayoc. ^

-— ■ • P!

MMBh.'J!<>ü=:.«^

K^GltrrOS, (íonde hay una veta áesciibierta
por el hacendado don Rafael Barrantes, de
metal de plata plomizo, de regular ley: sin duda
todo el cerro debe estar fajeado de muchas e igua«
los vetas. (1) El cerro de GUABO, en la doctrina
dfe Santa-Cruz de la provincia de Chota, distante
15 leguas de Hualgayoc, tiene trabajándose tres
vetas, Nuestra Señora del Arco con tres intereses,
la Purisima con dos, y otra veta con uno, y la
de San Antonio con otro, cuya veta toda es de
oro de un castellano a ocho la carga. El cerro
de PUNRRE o CONDORCANA distante 16
leguas doctrina de Sorochuco, provincia de Ca-
jamarca, se acaba de constituir como un mi-
neral rico, que puede ocupar el segundo logar
de Hualgayoc, donde actualmente están tomando
intereses y sacando muy buena pina. El MILFO
es otro cerro mineral de la misma doctrina. La

.(1) A diez leguas de distancia de Hualgayoc se ha
descubierto últimamente en los términos de la hacienda de
Yanacancha, cuatro leguas antes de llegar a Cajamarca, un
gran cerro nerabrado Chupicayaco, diferente del que se ha
mentado en Fuentestiana con el mismo nombre, siendo los
descubridores el hacendado D. Rafael Barrantes, y Modesto
Vfega: el ensaye del metal ofrece doce marcos en sola ia
superficie, siendo muy probable que al internarse aumenta
su ley ventajosamente, y pueda c ( ii petir ( en el mismo nal- '
gayoc. Los descubridores cedieron a favor de su Repú-
blica todas las acciones que como a tales corresponden eo
este mineral virgen, para »livio de sus ntercior.í s despren-
ditíníiose de ia ¿tosesioü d« una mida que pudieía euíÍQU««
Cilos. ' ^

Q^UISPA otro de la misma comprensioií de q^r

jnmarca, TUTAGÜAYCO (1) y LAMBAN déla
misjna comprensión, asi como JULQ,UIMAR-
CA, (2) YUCUD en la doctrina de !a Magdalena,
GALLO en la de Gusmango, CHUaüíMANGO
en la Trinidad, y CASCABAMBA en la de Con-
tumasa con sus cerros del CUMBE y PESOS
RICOS, los cuales todos son reconocidos, ensa-
yados y trabajados: estos, y las innumerables mi-
nas en todos los cerros, que por la apaíia del Go-
bierno Espaiiol, aun no se han descubierto, (sien?
do evidente, que cuando la naturaleza produce una
especie en un terreno, la produce igualmente en
todos los que tengan la misma calidad y atribu-^
tos, cuales se notan en todas estas cordilleras) in-
dican las incalculables riquezas que posee el De-'
partamento de Trujillo en el reino mineral. St
toda la Europa se trasladase al Perú con solo e|
destino de dedicarse al trabajo de las minas, se-
ria imposible, que diesen abanto a solas las de
Hualgayoc, Cajamarca y Hnamachuco. Se puede
invitar a todos los habitantes del globo francamen-
te a que vengan a trabajar nuestras minas con 1%
seguridad, que en muchos siglos no podran agolaj.
las riquezas, que la prodiga naturaleza ha deposi-
tado en el privilegiado suelo peruano.

(1) T.itahuayco significa quebrada nocturna»

(2) Lo aiisaio quü tierra de piala.

-:4«Í

m

Calidad délos m,tales *!. s.est^^n d.l r,,inerat
áeHuulsayoc y sus <ircunferencias.
Metales por beneficio de crudo

no. (i) Polvorilla. (5) Plomizo (R\ ri, ^

Negrillo. (8) Almagrado Tp-^L '"''"'• (^> '

neíi'detr""""" ^'^'' '"' *' "=»'" «teado obscuro a ma-

pintas amarillas. ' '" J""^""» «•«' Paraguaj con "

lidad una masa negra sSelta „í" !/^- "^f'P^^"^'^ ^°" í*^ci. '
deja mancha; pues Ja olfdliTLT''^^^^ ^'^ '^
(6) Es un metal se^lwf .^ J'^"^ '"^y^'' J^^-

mano no

(6) Es unmetal-semeVntrjr"' '"'^"' '*'^-
brillante y de buena íeT ^'°'"° ^"» "" color muy

7) i^- . . J- .

por

(8)
es por
de embrear

t!Ldiiir d^ Tcir^xtaSo" ""'"' ' '" -'-

'>rear. aDetuijado a manera de betu» .

.£e|al!ni"X:^r^P"»" calidad,, „„.^,

Íh) l:roirJft„t":r:-r';r^'r''^»p'-- '

U2] Es „„ metal color! 1¿„ ° '"""'^°-

(13) Es menoda s„ p ti m„rhí'ir''f "'° ''" P"""'''"'^-

coLla,a;:;:-r;e:ta„:-»'-,r.r:i

91

Metales de quema.

Pavonado. [1] Acerillo. [2] Carne de baca. [3]
Soroche. [4] Pata de Singo. [5] Rosicler^ [6] Es-

Jibra de este metal se sacan ocho onzas de plata por crudo^
y del resto se sacan cuatro onzas mas.

[1] Pavonado: este se cria en un quijo oscuro, ya ve-
ces en panizo blanco entre espejuelo menudo, cuyas pintas
se distinguen como plateadas entre oscuras y brillantes cotí
distinción del resto del quijo, que tiene un color blanquiz-
co, debiéndose siempre distinguir de un brillo que tira a
color de oro, el cual es despreciable, por que es bronce
que se va en humo, aunque es su verdadero criadero.

[2] Se asemeja a la agujilla, con la diferencia que es-
'te es de un color brillante por Jtodas sus partes, y aquel
dentro del brillo semejante al acero partido, tiene njan-
chas negras, del color del sahumerio, y otras con pintas
blancas y blandas de muy poca ley.

[3] Este es un metal de color de plomo claro, bri-
llante, ojas bien largas de poca ley, y su beneficio mo-
lesto por necesitar de mezcla de un tanto por tanto de
relave molido, sirve para arenilla de cartas: es de pre-
•umir que los mineros de Hualgayoc ignoran su beneficio
que debe ser hecho en hornos de fundición,

[4] Es de calidad pavonado parecido al anterior con la
diferencia de ser mas oscuro, y sus laminas brillantes mas
pequeñas, en las que se contienen pintas de pavonado, que
el carne de baca no tiene.

[5] Este es un metal nuevamente descubierto, semejante
al soroche con mayor abundancia de brillo, y poca pinta de
pavonado, pero es de muy buena ley.

(^) Este es un metal que se cria muy solido de colores,
& manera de Iris con abundancia de pavonado, de una ley
exorbitante, que le hace ocupar el segundo lugar de lai
liquezas de I9» metales»

-ffrrmmt^'iifíiftsvmw fíf I* "a.r*yüi>iii*tnii

'» m m m

carche. [1] ArJíado o
cuy. [3] Franjilla. [4»]

fSS

Esaaéríl.l^] Cagarruta de

(1) Es un metal cuyo criadero es un quijo ceniciento,
en que íe hallan pedazos de plata nativa, igualmente qile
anos hilos sutiles, a manera del escarche de nieve, y otros
■giiu'sos de la misma plata virgen.

(2) Esta es una masa metálica de bastante solidez; se-
ínejante é! añil de Prusia, su ley es baja, pero es reven-
1:azon de paVonado, donde se notan unas pintas hérmosalls
^bzule's. ^ 9

(3) Cagarruta de cuy, es tana masa metálica que se cri^
''fenti'e el paco con espejuelos y ojos verduzcos menudos. '

(4) Él metal franjiüa, es un hilo de abundante ley, qufe
acompaña al soroche, carne de baca, o pata de singo, úh

"distancia de una Vara, poco mas o menos, de la veta: este
'toeíal es semejante a la íranja de Milán, y de a(jui 4eí.
"íivo este noínbr€.

%

■rr^'j!.'^ II-, M „,.....

rr ^í.tiV7i-^

■"■^'f'Vss».

''^' -m.

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*^^-^;

.Zi^r^í ai Qorria'.

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<í

^3

PE L 'S PRINCIPALES

VOCES TÉCNICAS DE LA í\iL.EEALOGIA

PERUAMA.

Mrigo. Se dice cuando una veía va a cu'^rpo de cerro y el
muro y techo esíai>. deslindados distintamente.

Acerados ij esnf jados. Se llaman los metales de color de acero
bru -ido conio la plata vidriosa y la galena.

Acliuva. Es el metal nsas fino que prodúcela guia y esta en el
medio de vnia veta que en Méjico Uair.an; Pepena.

JlciiJlicar los operarios. Se dice cuando estos se ponen sen-
tados a mascar coca con ia ceniza déla plantado Qainua y juntaa
«na porción eri uno de ios carnlios, donde la conservan mucho tiempo
tragando la saliva resultante. i

Jlcullico. Se liatíia ia porción de coca que mezclada con la
Iluda, la mantienen en un carrillo para chuparla poco a poco.

También se llama la hora de descanso en el interior de las
nanas, destinado paratomar el acullico.

Jiderae. Es el apuntalamiento que se hace con maderas en las
obras subterráneas

Afrechera. Se dice cuando todo el azogue esta ocupado o mez-
clado y la pella muy dividida en partículas conjo salvado o afrecho.

Aguachinar la masa. Se dice cuando la harina que componen los
cuerpos tiene mas agua de la necesaria para su rei:as,>. " :

Jlhuja. Es un instrumento de hierro qae sirve pa-a intioducirlo
en la pólvora antes de poner el tacú, con el objeto de que se pueda
cokcar después la guia. ;

^ila de mosca. Todo granito o las rocas muy duras.

A'caparosa. Es el proío-suifato de hierro mezclado con el trito-
sulfaío: se llama en algunas nartes piedra lipis.

Mmadaneta de ingenio. Es un mazo de bronce o hierro colado,
de 12 arrobas, que por medio de un perno eata asegurad en un cabo.
De ellos levanta d<.ce mazos cada media vuelta la rueda matriz.

.''.Imartaga o greda. Es el litargio u oxido de plomo de los
quiínicos.

Jllsa. La parte superior de un cañón o socabon.

Amalgamación de muíales. No es otra cosa que el beneficio
de ellos por medio del azo-ocue que se refriega contra sus partituias.

Jlnco o ..ínqueria. Son los metales de plata con el aspecto de
la galena cubica.

Apiris o cjiaquiris. Si liasnan asi todos ios operarios que cas
gaa msttiies ea las minas.

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Asiento. V.s eT lugar donde se eñcüetifraii muchas minas tra-
bajadas y tiene un nuuiero consioerable de individuos.

Aspa. La unión de dos o mas veías distintas: también llevan
este nombre unos cuartones de madera que sirven para las mina»
e ingenios.

Jitacudor de barreno. Se llama una pieza de hierro del grueso
y largo del pasador, con ia cual el operario comprime la pólvora.

Atacar. Es la operación ie comprimir la pólvora en los barre-
nos que se dan en las minas; u esgrimir cuanto es posible con un
de hierro o madera la pella de plata en los moldes o mangas.

Atuquis. Operarios que manejan la barreta o barreno en el la-
feitj-eo de minas. Son los que mas ganan y requierea tener vigor, in-
teligencia y actividad.

Azogado:,. Se da este nombre a los paralíticos que han respi-
íado vapores mercuriales refogando la pella.

Azufrados. Metales que cieñen un color de azufre y contienen
•sta sustanua.

B

B(^a de metales'. Es la traslación de estos desde el lugar
de dcnde se sacan hasta aquel en que se han de beneficiar.

Banco. Se dice cuando la veta esta cortada o lleva diversa di-
lección de su rumbo, por una sustancia distinta de su criadero.

Baño. Es aquella porción de azogue, cuando los metales amal-
gamados están rendidos, que se les añade en la tina al tiempo de
lavarlos.

Barra de plata. Se llama la nativa que se encuentra en las vetas
feajo su propia forma, la cual si corre en tablillas separadas, se llama
macizo.

Barreta perdida. Es la que se lleva sobre una obra muerta
sin veta ni guia, con el destino de hacer descubrimientos.

Barreno. Herramienta con que se hace en la piedra y en lag
cajas del metal ujios ahugeros que llevan el mismo nombre para
atacarlos con pólvora y tierra.

Basqfia, Se llaman los escombros de tierra que no tienen metal.

Beneficio de metales. Se dice el conjunto de operaciones que se
ejecutan con ellos para extraerles la plata.

Benejiciador. Se llama a los que se dedican a sacar la plata de
los minerales.

Bicharra. Especie de hornillo de fviego que se usa en las co-
einas, y la llama sale por un conducto inclinado.

Bimbalete. Especie de molino en grande, que se compone db
dos piezas que llaman solera y moledora; y por el movimiento de
.bambaleo que se le da, muele y remuele la materia que media entre
ambas piezas; el todo parecido al batan de cocina que usan en 1^
«kria.

Boca mina. Es la entrada o ahujero exterior de una mina,

i^oliuhe. ¡líhiiiüo jpe^ueao. seme^aote al (¿ue se acaba úq desuibir

.V.

S5
r en el aae se pas;a a su dueño una pensión, pm la ^wtion Se

rneinles que se muelen. Es una oficina tolerada de publica estafa y
capa de ladrones.

Bolichero. El dueño del boliche que paga los metales a 109
operarios en géneros comestibles; y muy rara vez en plata.

Bolsones o olsonadas. Se dice de uaa veta o vetilla que no
da metales succesivamente; porque contiene de tiempo en tiempo ri-
cos metales.

Bollo. Lo mismo que cuerpo de metal.

Boya. Se dice cuando el minero reporta grandes utilidades por
Ja niDcha cantidad de minerales.

Braguetilla. IJirno para fundir, el mas sencillo; pues solo con-
siste en un fus > abierto en la tierra.

Bronce. E. una pirita de hierro o de cobre y se llama tambieji
toda ruca tumt mente dura y tenaz.

Brosa. ' /■>. roca que contiene algún metal y que muchas vecéji
no costea su beneficio.

¡uijlron Es un sitio bastantemente igual y enlosado con pie-
dras en que se colocan las arinas. Ea Méjico se nombra incorptíí!»
ladero y patio.

O.

Caballo. Es la roca que se interpone entre una reta y corr»
con elld alguna distancia.

Cabeza de ingenio. Se llama el eje de una rueda vertical »
que hace dar vuelta el agua, cuando esta situada en la mi-
tad del eje se dice de dos cabezas, por ios dos secmentos que de
él resultan.

Cachi. Voz de quechua que significa sal; y también se llam*
«1 cuarzo amorfo, barita sulfatada y casi toda matriz blanca que sej
encuentre con todo metal.

Calabera. Es una piña de figura esferoidal con \^n ahujero eri;
el centro.

Calcinar metal. Se dice de la quenia a fuego Violento que
se da a ios metales en piedra para hacerlos de mas facii molienda.

Calentar los cuerpos. Se usa esta voz para designar la opei-a-.
cion que se hace sobre los metales cuando el azogue amalgamado
se cubre de cierta tela amarillenta, cuyo color sube hasta el de la-
tón, e impide su beneficio hasta que se remedia.

Calicanto. Es un conglomera en que se encuentran Jentejuelat
de or;; en el mineral de Chuqnibamba.

Caliche. Arcilla blanca que acompaña las vetas, y cuando se hallat
en la superficie es porosa y contiene cal.

Caliente. Usase esta voz cuando el azogue de los cuerpos eij
beneficio esta sumamente dividido y tiene el coíor de ceniza.

Callapos. Pedazos de madera ^ue se poüea a Igs eDtia44s 49
]3s mmas y sirven de gradas.

I

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^6

Cancha. Se ll^ma una plazojeta inmediata a h boca de la mina

en niv ve depusit-in l<>y metales que de e'lrts saien insta byjaiius
y e! hotribre destinado al cuidado de estos se ¡];>rna canchero.' '

Ctmdelaro. Pieza de barro sobre que reposa la pirja que va
a refuga rae.

Caíon Las galerías de transito de menos dimensión que los
Bocabones.

Capacho. Saco de cuero que sirve para cargar los minerales.
Caperuza. Ks un cilindro huecc de barro de aifarero que cubre
■Ja piña,^ sobre el cual rcververa la llama para iieea?oparla.

; Carbón fosii. Se llama aiueila piedra combustible oue arde
■y scstiiuye ai carbón de madera.

Cargo. Llamase la cantidad primera de azogue que se le echa
al cueípci o guia.

Cargadore.3. Son los operarios que o ceban el combustible a los
hornos o el metal a los trapichas.

Carne de haca. Piorno sulfurado en grandes lar/íinas.
Carraña. Llaman los opéranos una pieza de ciiero crudo en
forma de paleta con la cual echan taquia al horno.

Casar metales. Es mexclar los dé una cl.i?c con los de otra»
cuando las enfermedades que padece el azo-iie amalgamado en su
cuerpo son contrarios como las de frió y calicMÍc.

Cata de metales. Se dice una pequeña escavacion que se hace
Éobre la veta para reconocerla y calificar sus metales.

Caxas. Llaman ^al muro y techo de una veta, o lo que es lo
mismo, las dos snperficies internas del peñaECo entre las cuales cor-
le la veta.

Caxon. Medida genérica de los minerales de plata y oro, equi-
Talente a cincuenta quintales y a sesenta en el cerro de Pasco; pero
los de azogue, aunque asi se llama en Huancavelica, no pesan mas
que quintal y medio.

Cuxoneo. Se llama asi el incorporo y repaso de un cajón de
metal a que se obliga por estajo un operario.

Ceja. Es aquella poicion metálica que se deja ver en la pe-
ruña, después que desleída en ella con agua una pequeña cantidad
ée arina, o masa, con todas su heterogeneidad, me vida diestramente
de la derecha a la izquierda por solo el juego murcuhir de la mufieca,
descubre a los ojos de! inteligente, por la extensi n y colores que
rriíniñesta, la mayor o menor riqueza de] metal, cuando es de arina
ei reconocimiento u ensaye, y ei estado del beneficio cuando es de
masa.

Cendrada. Es una mezcla de arena y ceniza que resulta de una
fur;d¡c;cn, 'iive para les hornos en que se refina la plata.

C kacurruscar. Se dice la operación de mezclar unos minerales
ene (tivs.

Chamuscar Se llama cierta quema superficial que se di- a ios
miruíi. (s ¿.ara ciucma üu u íii.i.iit. } liuitJití» laiub actiies tala

X

cil

Chancar-. Se dice despedazar el mineral para n«e sea mas fa-
^,, .u -ícnreo, y >! oue h;iL-e esta operación se ¡e iiama c/i^ríTcft-^/or,
" U.Vi/ioji o mí;<yí« ' ¿^-ín-e/a. Es el trabajo subterráneo que gana
al iuiymo tiempo en U)m:;Ííiu1 y pi-ofuiididad.

Chth Se dic>' la uiíyor profundidad de una mina.

C/um-nea. Se 1 ama ía eacav.oion desde la superlicie hasta los
ultimes planes de las minas en linca recia; con el liivrnu uí.úí-
bre Si" fonoce el conducto por donde sale el humo y ia llanK>,

C'un^'-ai-se. Desaparecer una veta o p.^r ]ue no tuvo riías únta-
le- o |>ov'l-js üb.síacuíos que se le interponen. En Méjico dicen em-

"'""^cSwor.r-;. Se llaman a los operarios que lavan !a arena an-
lif^ra (UÍ no í\iavaaon . -, . < i .„^

C'oc/- d,- oro. r.ví llima r,n pedi-.zo macizo de er,te metal que
se enc'ieutr:'. en su veta, de .uayor o menor pesa, desde una onza o üví,
o írc'í o mas hbias. _ • j •„ -

i'ho-i ?^i,í\>r.ned3d que acomete a los opéranos de m-
■"'\^u;^ tía-ando e! vAvo ÚA u^-tA que mueica y se le-
del nimauadete, les causa una especi' de

geni

V-.üi.i ;.ür el r-CxO gjipe

asm.! c!e ue h:ueren. ■ . u ^

Cr:ii::a '¿s nn platillo de barro bastante chato en que se hacen
los e¡i'-'ViS de luctjles. .

cY^'uioe Se dice en Puno a la blenda sulfurada amarilla.

Cisra^ííyo o civairo.

Es un color correspondiente al buche de pa

' 'Cmví? y foniíivan^'zs Lleva este nombre el ademe que se pric-
tica cuadra. ¡do todo el hueco de palos par^d 'S, y atravesañ.ís c;e maüe.
raque se lluiiün toraa^onias las que Sü«li.:iien las cintas. ^

Circa de'.netal. Se dice cuando la tabÜlla de este se deja in-
teg-ra a nn lado de la iabor, pegada contra su caja y armada en ia

^^^^ CU^o^de meid Se llam:) lo macizo de el, que se forma entra
sus caias, ensanchando su tablilla. ■ , . . • j^

Coci^ní''nto. Especie de beneficio por la vía húmeda, hirviendo
el metal y meneándolo hasta que entre-ue al azogue que esta en
el fondo, y el metal la plata que omtiene.

Cochas o noques. Dep.-sitbs hechos de piedras en que se reu.
ñen 1 s metaks molidos íjue salen de los trapiches.

ComM Mazo de hieno que leu herreros llaman macho _

C weáios. La parteo situación que intermedia la bupreficie d
la profundidad de una mina. . , j ,

^Co,.u..o de azogue. Se dice aquella cantidad oe azogue que
necesanamente se ha de gastar, para sacar de los metales la pla.d

^^"^ Copeír'' Cierto recipiente hecho de cal y huesos que sirve para

^T'colnaZ^sr.' Retorna de barro con tapa m viMe y se ajUbta
cea ua alambre ¿ior io& cuatro botones que tieae»

■ ^ Cchrriente' Eíeomanto de operaciones weeesariais para el lienefi.
CÍO de mucha cantidad de meíaleíí.

Corpa. Metal de V^ittorias que consiste en pkmo sulfurado com-
puesto, de cobre gns y plata nativa: también se Tama asi ei sulfato de
hierro.

Corte. Es el

primer cañón o pozo que desde la superficie de

la tierra se hace acia dentro en solicitud déla veta o ' manto y
cuya entrada se llama bica-raina.

Criadero. Se llama aquel mazacote, que corre entre las caiaí
de una veta, y abriga las tablillas del metal que en el se crian.

Cuerpo. Masa de harinas metálicas que amalgamadas en el bu-
trón corren su beneficio y cada una contiene la cuarta parte de un
ca;on. Dices^e también cuerpo de cerro, cuando la veta corre por la
parte central de el. v ^

Curta, tís un hierro de cuatro a cinco pulgadas de larffo y una
y media de grueso coa puntas aceradas.

D.

Desbocarse el barreno. Se dice caando por defecto del one-

rario saieei tiro por su bgca como el de una camareta.

Uesíízarse el azogue. Cuando este agente se reduoe en par-
tículas muy pequeñas y no se reúnen en ia'paruña por los me-
dios usados. ^ ^

Dsparar el beneficio. Es cuando el azogue se desliza.

iJ.yte. Llama e el trabajo de los operarios desde el anoche-
ser hasta el día siguiente.

Dragonera. Cierto conducto por el cual entra la llama de*,
de la hürniiía al cuerpo del hornor

E.

traña^rtrSeír''"- ^' ^"' '"'"^' ^^ **'^^'^^^ materia es-
contemua en la parte inferior de .u cuerpo.

encuemíaT^e,; if ' '^ ^^'í** ."^V""^ ^" ''°J^^ ""^ delgadas que se

S»¿k P ''}^'''^'''^ de las rocas o minerales
les ouTs; benefi «cuchara que sirve para men«ar los meta-

jes que *_c. benefician |x)r cocimiento.

j^spejado Kh el plomo sulfurado
T.naüof '•^" '' ^^'^'^''^'^ de plomo, mezclado con galena y pa.

V

Estados F.s una me^da imagm.ria de dos bam. en este pala
y - í'^r tt:^"''v:Jetel^¡''^^cu^néo se pierde dentro

ñero su criadeío.

Famtdia. E. «na cnüa de hierro acerada en sus estrenos con
•' -CS:,.''¿r,;r';e^«^:'''eU.p: Ve sa.e. sobre la,

*""¿r:,^f ^ÍSít/'Sr "r^Lctr con . o^iao r»,» de

Viipiro conocido por e. nombre de pacos.

FíSq«SÍ. Aquella parte de un cerro que se descuelga en pre-
cipkioo no tiene bástame terruño. Cuando las vetas se encuen-
den tal situación prometen muy poco metal asi en su ley. como ea

'" ^yr¿?/'X horno. Espacio en el que arde el combustible.

Frío Se dice cuando el azogue en el beneficio de los me-
tales tiene un color negrusco y tomo en una bolsa, y no pudiea-
do mezclarse con ^a plata, tienen los beneficiadores como d.ceh
ellos, que calentarlo ya sea repasando les cuerpos o echando magis.-

^'^^' Frontón o suyo. Se llama toda la perspectiva de la labor d©
una veta.

Galápago de plata. Se llama aquella plancha de este meta!,
^ne antes^ de su ultima purificación, se saca del horno de fuua,-

*''''° Gorrón, Perno punteagudo sobie que estriba, y da vuelta cual-
^"^"¿rS"VSÜos del cedazo en la molienda por ingenio que
por la pequenez de sus masas np puede el operario echarlas oeba-

'' VLS^^^'T^^é. que est. .obre la boca de la lumbrera.
oZlche., Tr|bajo í mas de la tarea, que se practica por la

^''""^Guia en la veta. Se dice la tablilla de pietal, que corre en
ella En el beneficio se Ibma asi, el ensayo que se hace de los
inetalee, tanto para descubrir su ley por amalgamación cuanto para
conocer bajo de que rejimen se ha oe llevar

Qumar la labor. Guaudó ei operarig Hüiida au diretao».

müsmufiamam

,^^ ■.^.,^^

(■

f\f\s

40

H. ■

Tfamhyiento. Se dice del rcjimen de un beneficio, cuando se
lleva este Can sujeto que nunca t^n^^. a;<o-ue desocuon.dr, «ntes
biea le faita aio-una corta cantidad para dar toda su ley.

Hüm. Especie de heno duro de oue abundan l':s cerros , -¡ue
crecieruí*. h^sta una vara, sir'.^e de past» para los aniíTíales y run-
biea de combustible para lus hornos de azí^^rue. ■ • .

HonniguiUar los cusrpos. Operación, que sobre ellos se h^ce.
amazanciosui metales con sai j ua poca de a^ua. ■

HornctUa. Se liama el caerp;) de un. horno" por donde corre
la ¡lam s que s?Je de ia %ana hasta la chimenea.

Hacíchaca. La porción de metal que sacan ios operarios que
tr.ibi> ui n partido. ^

Hmiracañon. Conducto de madera que se forma a un costa-
do del ca on en todo su largo bien acoiiiüdado y tapado, para que
no escápele! ayre que entra por su b:;ca.

Huayllaripas. Ladrones de raetaies de oro. También se dice
Bmyllanpear la operación de recojer en pieles de carneíos ¡)or su
jada beiloso, con unu leve corriente de a^ua las parles metálicas
Lcarnentum] de los relabes que quedaron desoues de ia primera nio-
henda del oro. Esre es uno de los modos ci-a oue en Eur.-.pn es-
pecialmeníe en el Rhin, se reúnen Ivis arenas auríferas de ios rios

Huayra o Hu,aymna. :orao de fundici:-n de ios antiguos in-
úvji, hasta hoy en uso en Potosi, en que el av¡-e oor la toir.unica-
cion de v-.iias aberturas corre con impulso -rsnde, y prodbce'eí
niivmo efecto que si fuera impelido con fuelles. Por las demás pro-
vincias se llaman Huayrunas, unos peoueños Alanibiques de barro
con í^u cucurbrta y ehapite', para desazog-ar los Boiios. [Asi se llama
la pma desde 10 niarcos o menos, hasta 80.]

Humilles metales 8e dicen de aquellos, que son de fácil be-
neticio y no están sujetos a deslices.

- iíi«íipe. Avre estancado en las labores por falta de venti-
laciua, que coriompieadoae mata a. quiea io respira,

I.

Ingenio Cierta maquina compuesta de una rueda vertical
'movida por el a^ua, cuyo eje levcinta en cac% vuelta tres veces
seis almanadetas, cuyo surtimiento se llama una cabe/a; pero cuand'o
su rueda naatriz esta situada en la raiíad deJ eje y en cada uno de
I( - lados de ei, tiene uno de estos surtimientos, se llama de dos
C be zas.

íncorpo de metales. Se dice cuando se le añade el azogue "a
los cuerpos metálicos- » «•

, l^Coniinuara.J

vV

^-^^0^^^

IWDICE.

€Eí)GR%íA.

^Diario ^4eJ tej-cer viaje ^ti busca de «n paso po» el N.O, des-
» ííe el Atlántico al Pacifico, hecho en los años de 1834 y 25

mp las oídenes áel capitau B&.tf. {Cmcimje J . . . . j Joí

metjeorólgg::.

^Observaciones del Baronje to hecfeas en Bogotá (lat. bor. 4© 85 '
9 50." altura S660 njetros sobre el nivel del «jar) aór ios sé-
noíes Eüussiiiigault y Rivero. . . . . . ... . . . -9

, MINERÍA. '"'

«M«m6^ia sobre el «ameíai éñ Hualga&'oc, por don José Mo-
I desto .de la Vega. , . . . . . . , . !*# . . . iJ

Pl

1^ Diccionario ^e las principales voces técnicas de k Mineralogía

Pcruiiua. {CmUmiara} ,

-^ Armo

yM^''\íá^ Este fjei-íodico se compone <ie cinco a seis pliegos,,,

|y se veade íin esta capital en ía tienda del señor DoradóJ
^C9.\\ñ de Judíos. Los ^ue quieran subscribirse podra» hacerlo^

?fi^^^^"^*^ secreíarias délas prefecturas, o adrainistracioues de cor4.o<!
{veos, £1 jpre«io de ía siilíscripcioii es de aueve ^esos al año