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FERNÁNDEZ NAVARRO INTRODUCCIÓN Las notas que publicamos en este trabajo no son sino parte de una serie de estudios que nos proponemos realizar sobre la geo- logía del Noroeste africano, especialmente de las regiones de di- cho continente que pertenecen á España ó se encuentran bajo su influencia directa. Con dicho objeto venimos realizando excursiones por esta re- gión desde Abril de 1905, de las cuales las más detenidas fueron la de Julio y Agosto de 1905, la de Julio á Septiembre de 1908 y la de Julio y Agosto de IQIO, cuyos itinerarios están indicados en el mapa correspondiente. Cuando se realizó la primera de estas expediciones, el estado político del Rif no permitía alejarse apenas de nuestras plazas sin exponerse á casi seguros accidentes. Por esto me limité á la ex- ploración de los territorios españoles, siendo producto de mi campaña de entonces (realizada por cuenta de la RX. Soc. esp. de Hist. Nat.), un trabajo titulado: Datos geológicos acerca de las po- sesiones españolas del Norte de Africa. (Memorias de la X. So- ciedad esp. de Hist. Natf., tomo v, Memoria 6.?, 1908.) La expedición de 1908, realizada ya con la Comisión del La- boratorio de Biología Marina de Baleares, fué en la época en que Memorias de la Sociedad española de Historia natural, tomo vtr, 1911. | | | 6 L. FERNANDEZ NAVARRO las relaciones del Roghi con las compañías mineras permitían Cir=- cular con cierta seguridad por una parte del Rif. Aprovechamos estas circunstancias, para lo cual nos ayudaron eficazmente el en- tonces Gobernador, General Marina, y el Ingeniero civil D. Manuel Becerra, á los cuales no agradeceré nunca bastante los auxilios y atenciones que siempre me han prodigado (1). No sólo visitamos entonces los alrededores de nuestros puntos de ocupación, de Ze- luán y de las minas, sino que pudimos recorrer la península de Tres Forcas, llegar hasta el puesto francés de Aberkane, en los Beni-Snasen, y hacer la excursión por tierra desde Cabo de Agua 4 Restinga, sin duda la más arriesgada que hemos realizado (2). La guerra de 1909 nos impidió aquel verano hacer la expedi- ción proyectada; pero en cambio, nos abrió el camino para com- pletar las observaciones del anterior, cosa que hemos podido rea- lizar en la excursión de 1910. Esta la hicimos preceder de una pequeña correría por la parte occidental de Argelia, región muy bien estudiada desde el punto de vista geológico y que guarde. con el Rif las más estrechas relaciones. Desde Orán nos traslada- mos por tierra hasta Melilla, que ha sido por ahora el centro de nuestras excursiones. Como resultado de ellas hemos publicado ya un trabajo titula- do: La península de Cabo Tres Forcas (Yebel Guork) (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. Nat.; Noviembre de 1909). Antes de esto, la consideración de los problemas geológicos que ofrece el estu- dio del Noroeste de Africa nos había sugerido otra pequeña nota: Plan de una exploración geológica del Noroeste africano (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. Nat.; Junio de 1906). (1) A otras muchas personas debo facilidades para mis trabajos y aten- ciones de todo género, que no puedo olvidar. De buena gana las citaría todas, pero tendría que hacer una lista con los nombres de todos los ha= bitantes de Melilla, paisanos y militares, á quienes he tenido ocasión de tratar en mis viajes. ; (2) Esta expedición fué organizada, de acuerdo con el moro Maganús, por el jefe del destacamento de Cabo de Agua, el entonces Comandante D. Leoncio Moratinos. Tan inteligentemente fué dispuesta, que recorrí sin el menor tropiezo, de día, vestido á la europea y solo acompañado por un hermano de Maganús, los 60 kilómetros que separan las dos posi- ciones. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL gi Actualmente, además de las notas que constituyen el presente trabajo, tenemos acumulados bastantes materiales para otros que iremos publicando sucesivamente, según vayan siendo completa- dos mediante nuevas expediciones. No serán tan frecuentes y de- tenidas como desearíamos, porque nuestras ocupaciones oficiales no nos dejan libres para tales trabajos más que los meses de ve- rano, tan penosos para viajar por estas regiones cálidas é inhospi- talarias. En la medida que podamos iremos, sin embargo, contribuyen- do al conocimiento de la geología del Rif y de todo el Noroeste africano; labor de tanta utilidad práctica como interés científico. Esta zona rifeña, que tenemos el encargo de abrir á la civiliza- ción, debe ante todo ser objeto de estudios que den á conocer su naturaleza y sus producciones. Ello es necesario, no sólo como base de todo propósito de explotación, sino como prueba de es- tado de cultura que nos capacite para la tarea que nos fué im- puesta por el mandato de Europa en la Conferencia de Alge- ciras. Por otra parte, este Noroeste de Africa, entre el Atlas y el mar, tiene el mayor interés geológico. Forma una individualidad per- fectamente distinta del resto del continente, ligada por su histo- ria al Mediterráneo y al sistema alpino delineado por Suess, que constituye la Europa sud-occidental. El conocimiento de esta in- dividualidad ha de dar gran luz para desentrañar los mil proble- mas geológicos que implica la historia del Mediterráneo occiden- tal. Muy especialmente nos interesa el macizo rifeño que, como es sabido, tiene tantas relaciones con nuestro sistema penibético, siendo á la vez el tramo menos conocido de todo el sistema alpi- no. De algún tiempo á esta parte todos los geólogos, y en parti- cular los franceses, han emprendido con gran intensidad el estu- dio del suelo marroquí, preparados por sus anteriores trabajos en Argelia. Nuestro país no puede permanecer indiferente á este movimiento, pues equivaldría á declararse incapaz de colaborar en estas obras de cultura y progreso. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v11r, 1911. | | / ] S L. FERNÁNDEZ NAVARRO GEOGRAFÍA FÍSICA DE LA REGIÓN (1) La palabra Rif parece significar en idioma chelja, orilla ó ribe- ra. En árabe Er-Rif (=> A) quiere decir país cultivado y fér- til, ordinariamente en las orillas de un río y á continuación de un desierto. La región conocida con este nombre constituye una provincia ó amalato único del imperio marroquí. Cuando se habla de provincias de Guelaya, Kebdana, Benisicár, etc., como fre- cuentemente leemos en libros y periódicos, se comete una in- exactitud. Los límites de la provincia rifeña, como los de todas las frac- ciones territoriales de Marruecos, son imprecisos, y aun variables donde la naturaleza Ó el poderío de los vecinos no los han im- puesto. A Levante este límite debiera ser el pequeño río Kis, que desemboca entre el cabo Milonia y el Muluya; pero Francia, ocu- pando toda la parte Norte del Angad (Trifáa, Beni-Snasen, etcé- tera), ha trasladado prácticamente su frontera argelina hasta el Muluya. El litoral mediterráneo hasta las proximidades de Cabo Martín, á levante del río del mismo nombre, constituye el lími- te Norte. A poniente confina con la provincia de Yebala ó Tán- ger, al SW, con la de Rarb-el-Isar ó Fez y al sur con la de Riata ó Tazza. Los límites con estas provincias son indeterminados, especialmente con las dos primeras, pues en el sur parecen fijar- les algo las grandes montañas de cumbres nivosas que vierten hacia la cuenca del alto Sebú. El paralelo 35” de latitud Norte, atraviesa el Rif según su ma- (1) Para las tres notas que constituyen este trabajo, téngase á la vista el mapa geológico en bosquejo que le acompaña. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 9 yor dimensión, que es de unos 200 kilómetros. El punto más septentrional, el Cabo Tres Forcas, corresponde al paralelo 35%25” y al meridiano de 0%40' de longitud W. de Madrid. En sentido Norte-Sur tiene, por término medio, algo menos de 100 kilóme- tros. Mouliéras calcula su extensión en 23.000 kilómetros cua- drados (1), pero Delbrel, cuyos datos nos merecen mayor con- fianza, cree que no pasa de 16.000, lo cual viene á representar la superficie de una de nuestras provincias más extensas, como Zaragoza. Aunque muy uniforme este territorio en sus rasgos generales, puede, sin embargo, ser dividido en dos porciones: oriental y occidental, bastante distintas por sus caracteres físicos. El Rif oriental, que va á ser objeto de estas notas, puede considerarse limitado al E. por el río Muluya y al W. por el Kert. Desde aquí hasta los límites de Yebala se desarrolla el Rif occidental. No es esta una división arbitraria, pues como veremos más ade- lante, la naturaleza geológica separa bastante bien ambas regio- nes. En la primera, tienen gran importancia los materiales erup- tivos y las formaciones modernas, mientras que en la segunda, parece que son los estratos de la era secundaria los más abun- dantes y los que imprimen su carácter al suelo. Los terrenos an- tiguos son escasos en todo el Rif y se presentan siempre, por lo que sabemos, en manchones aislados de poca extensión. Como formando parte del Rif pueden ser considerados va- rios islotes: las Chafarinas y Alborán en el Rif oriental; Alhuce- mas y el Peñón de Vélez de la Gomera en el occidental. No me ocuparé de ellos en estas notas, porque han sido ya objeto por mi parte de pequeñas monografías físico-geológicas. (Datos geoló- gicos acerca delas posesiones españolas del Norte de África, op. cit.) Digamos para concluir, que todo el Rif pertenece al Blad -es- Siba ó territorio insumiso, sobre el cual el Sultán de Fez no tiene autoridad ninguna. El idioma hablado es el Chelja ó Ta- marsit, dialecto bereber, distinto de unas kabilas á otras. El árabe es la lengua civilizada, pero la ignoran muchos rifeños, (1) Auc. MouLtéras: Le Maroc inconnu. Jer partic. Orán, 1893. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., y111, 1911. 10 L. FERNÁNDEZ NAVARRO sobre todo en las zoxas montañosas, donde suelen tener necesi- dad de intérpretes hebreos. Aunque bastante poblado el país, Carece de grandes núcleos de población, siendo los pueblos más importantes en este sentido Mestasa (5.000 habitantes) á Ponien- te del Peñón en los Beni-Gmil y Ajdir (4.000 habitantes) en los Beni-Urriaguel, cerca de Alhucemas. Se considera como capital á Tafersit, con sólo 500 habitantes, pero en situación muy cén- trica y con uno de los mercados más importantes del imperio. Los indígenas son en su mayoría bereberes kabileños, habiendo algunos árabes y muy pocos negros y judíos. Las tribus de Trifáa (margen derecha del Muluya inferior) y de los Ulad- Setut, son de árabes nómadas. Orografía. La de la región que estudiamos está determinada por cuatro núcleos montañosos principales, más Óó menos independientes, que de levan“e á poniente, son: La sierra de Kebdana, el ma- cizo del Uixan, el monte Gurugú y la arista del Yebel Guork. Los montes de Kebdana, así llamados de la kabila en que se levantan, son los más importantes por su extensión y por su al- tura, que alcanza en el punto culminante, la Peineta ó Yebel Tamsot, á 928 metros sobre el nivel del mar, del cual no dista en línea recta más de seis kilómetros. Se halla esta cumbre hacia el medio de la cadena, siendo perfectamente visible desde Melilla, desde Chafarinas y desde el mar. Se la distingue de todas las demás, no sólo por su altura, sino por la forma espe- cial á que alude su nombre, siendo por todo ello uno de los puntos de referencia más usados por los marinos que frecuentan aquel litoral. Los últimos contrafuertes de levante, de muy poca altura, vienen á concluir en la orilla misma del Muluya inferior, no muy lejos de su desembocadura. Desde aquí se extienden primero al E., conservando sus cumbres paralelas al mar, y muy próxi- mas á él, luego torciendo un poco hacia el ESE. y separándose algo de la costa, para terminar en los Ulad-Setut, hacia los con- ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 1003 fines septentrionales del desierto de Garet. El desarrollo total de la línea montañosa no baja de 35 kilómetros. En todo este trayecto la montaña conserva su carácter de sie- rra longitudinal perfectamente marcado, sin verdaderos valles longitudinales ni transversales y sólo con estrechos barrancos á uno y otro lado de la cumbre, por donde se señalan arroyos, que en su mayoría no llevan agua más que cuando llueve abun- dantemente. Al pie de la Peineta, sin embargo, y en su acantilada vertiente meridional, se encuentra un amplio circo elíptico con el eje dirigido de E. á W., que pudiera considerarse como un pequeño valle longitudinal. Un riachuelo de corriente continua se desliza por su fondo, buscando salida hacia el Norte por un es- trecho desfiladero y va á verterse en el Mediterráneo junto á la playa de El Abid, en los Beni-Kiaten. Este circo, cuyo acceso más fácil es por el marabo de Muley Dris, está rodeado de las mayores cumbres de la sierra, siendo el paso obligado para su- bir á la Peineta, que sólo es accesible por este lado y bien difí- cilmente. Presenta este monte una particularidad notable. Es una gruta casi inaccesible, á 860 metros, en cuyo fondo se encuentra una pequeña masa de agua que parece debiera agotarse en seguida y que, no obstante, no disminuye aunque de ella beban muchas personas. No hay que decir las leyendas á que ha dado lugar este inagotable manantial. El hecho se explica fácilmente por comunicación con algún depósito existente en la masa calcárea que constituye la parte superior de la montaña, como indica la figura 1.* En territorio de Ulad-el-Hach, cerca de la terminación orien- tal de la sierra, hay otra depresión longitudinal, el vallón de Talfráu, abierto en pizarras y rodeado de alturas que no exce- den de 400 Óó 500 metros. Las aguas de este pequeño valle sa- len por un barranco situado al SÉ. para ir á verterse en el Muluya. La vertiente norte es muy rápida, inaccesible en muchos pun- tos y surcada de innumerables barrancos que vierten al Medite- rráneo y que todos reciben el nombre de ríos (wvad), aunque sólo tres Ó cuatro llevan agua constantemente. En esta ladera, de Mem. KR. Soc. esp. Hist. naf., v11tr, 1911, 12 L. FERNÁNDEZ NAVARRO oriente á occidente, se encuentran las tribus miserables de los Ulad-el-Hach, los Beni-Kiaten, Laahdara, Iberkanen y Lehdara, todas poco pobladas. La segunda constituye la mayor parte de la región conocida por los naturales con el nombre significativo de /os cierto y un A Dep _—— Ficura 1."—Explicación teórica de una fuente inagotable que existe en la ladera meridional de La Peineta (Kebdana). barrancos. Y en efecto, depresiones profundas, estrechas y tor- tuosas, abiertas por las aguas de la montaña en las arcillas de su plataforma, se multiplican en número prodigioso, haciendo inter- minables los caminos paralelos á la costa. Cuanto más cerca se marcha de la montaña, el número de barrancos es mayor, por irse reuniendo unos á otros antes de desembocar en el mar. Los principales de estos barrancos, yendo de Cabo de Agua á Restinga, son los siguientes: el de Beni-Ais, antes de llegar á Sidi-Brahin; el Tinsert, ó río de Sidi-Brahin, que siempre lleva agua y desemboca en la playa de Bufadis; el Melika, que forma á su salida la playa de Tacksat; el wad zauia Madt, ya en Beni- Kiaten; el wad Koron ó Krun; el wad de Muley Dris; el wad Ulat-el-Hach, que sale del circo de la Peineta; los wad El Jefir y Uletdijelef, todavía en Beni-Kiaten; el Serir, ya en Laahdara; el ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 13 Jemis; el wad Aifer, por último, en Lehdara, no señalado en los mapas. Datos son estos que deberán tenerse muy en cuenta cuando se piense unir por carretera Ó ferrocarril nuestras posiciones de Restinga y Cabo de Agua. Es posible que, á pesar de su mayor recorrido, fuera más económica la construcción de un ferrocarril por la vertiente meridional, que además ofrecería la ventaja de marchar próximo al Muluya y por entre tribus mucho más ricas que las que viven inmediatas al mar. La vertiente meridional, cuyas aguas van á parar al Muluya, es mucho más suave que la septentrional. Del tronco principal de la sierra se desprenden en dirección normal numerosos con- trafuertes cortados en sus extremos por el río. Los materiales de estos contrafuertes son blandos y las aguas de lluvia los han erosionado intensamente, produciendo un ver- dadero caos de cerros y pequeños barrancos. El macizo del Uixan, que constituye en el orden en que los vamos describiendo, el segundo núcleo montañoso de la región, está situado á poniente y algo al sur de la sierra de Kebdana, de la cual le separan las amplias llanuras de los Ulad-Setut y la plataforma de Zeluán. Es una masa confusa de alturas, entre las que sobresale Adrar Uixan, alcanzando hasta 696 metros de al- titud. Así como la uniformidad de constitución y el aspecto de sierra bien definida, caracterizan á Kebdana, la confusa topogra- fía y la variedad de materiales que le integran son el distintivo que imprime carácter á este embrollado macizo. Su punto más avanzado hacia levante es la altura de Bu-Guen- Zain, de 190 metros, que sólo dista un par de kilómetros de la alcazaba de Zeluán. Desde aquí se levanta una serie de montes irregulares, sin una dirección determinada, que á Poniente se unen por el collado de Atlaten con el Gurugú. Todo el macizo está dividido en dos porciones por la gran depresión dirigida de sur á norte en que se halla el Zoco del Jemis de Beni-bu-Ifrur, y de la cual sale el río del mismo nombre, afluente del Uixan. La porción que queda al E. es el macizo de Afra, donde se hallan las minas francesas, todo él poco elevado, puesto que su punto culminante, que es el pico de Afra, no pasa de 200 metros, altu- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIm, 1911, 14 L. FERNÁNDEZ NAVARRO ra que va descendiendo hacia el E., siendo la última elevación por dicho lado la montaña del Chacal (Taurent Cuchen), de unos 70 metros de altitud, que apenas destaca de la llanura. La masa montañosa de poniente puede á su vez subdividirse en dos grupos menos distintos, separados por el hondo barranco por donde corre en su origen el río Uixan ó del Caballo. Entre éste y el río del Jemis queda el monte Axara, de 552 metros; á poniente se levanta el pico que nos ha servido para dar nombre á todo el macizo. Aún más al oeste se dibuja otra depresión, que corre de norte á sur, pasada la cual, se eleva el cónico monte Tidinit, que ya sale de la zona que estamos describiendo. Así como el grupo de Afra presenta el plomo, los de Uixan y Axara encierran los prodigiosos crestones de hematites y magnetita que constituyen las célebres minas de hierro de Beni-bu-Ífrur, situa- das á altitudes superiores á 400 metros. El monte Gurugú, totalmente eruptivo, acusa esta naturaleza en lo confuso de sus laderas y lo abrupto de sus picos, que se elevan hasta una altura máxima de 883 metros sobre el mar, en el que baña sus laderas orientales. Aunque surcado en todas sus vertientes por profundos barrancos, ninguno llega á separar el macizo en porciones aisladas como ocurre en el Uixan. Visto, sin embargo, desde Melilla, aparece dividido en dos partes por una aparente depresión, á cuyos lados se levantan los picos de Kola y Basbel, entre los cuales se insinúan los barrancos del In- fierno y del Lobo (lámina 1v, fig. 1). Pero esto no es más que una apariencia, pues ambos citados picos, que ni siquiera son los más altos de la montaña, representan sólo su porción noroeste. La cumbre se dirige, desde el mencionado Basbel, á la Peña de Meddú, Tagiguat, Tisi, Taquiras y meseta de Taxuda, donde se conservan todavía los restos de un importante castro romano. La dirección de la arista culminante es, hasta aquí, de NNE. á SSW. Desde este punto se encorva hacia el W., continuándose en esta dirección por Taxuda, la meseta El Tlat y las mesas de Beni- Faklan, alturas todas menos considerables que las del primer tramo. Entre los diversos contrafuertes que se desprenden hacia el sur, el más considerable es el que, destacándose de la meseta de Taxuda, forma el collado, que ya mencionamos, de Atlaten. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL I5 La montaña es de muy difícil acceso por las inmediaciones de Melilla, por Mezquita y Mazuza, pero escalable con facilidad si se busca la subida al oeste, remontando el cauce del río Oro. Por el barranco del Lobo, collado de Hardú y barranco de Ba- rraka, se puede, sin embargo, pasar de una á otra vertiente de la montaña por las inmediaciones de sus picos más elevados. En el extremo occidental de la sierra, rodeado en cuatro quintas partes de su perímetro por el agua de Mar Chica, se levanta á 112 metros la mole cónica del Atalayón, unida á los otros picos por un collado bajo que lleva el mismo nombre. En una peque- ña porción de la montaña, en las Tetas de Nador y Monte Ar- bós, la forma de los picos es suave y redondeada (materiales tra- quíticos), que contrasta con la desgarrada del resto del macizo (andesitas y basaltos). (Lámina 11, figs. 1.* y 2.*) El Yebel Guork, que en conjunto constituye la llamada penín- sula de Cabo Tres Forcas, es el menos elevado y extenso de los cuatro macizos, á la vez que el más heterogéneo en forma y en naturaleza de sus materiales. Su punto culminante es el pico de Taryat (443 metros) situado en la porción central de la penín- sula. Esta, forma en conjunto un apéndice triangular alargado que avanza hacia el Norte una veintena de kilómetros, á partir de la línea general de costa. Su base entre Punta Negri y el ex- tremo septentrional de Mar Chica es de otros veinte. La super- ficie, sin embargo, por la curvatura de sus lados, no pasará de 150 kilómetros cuadrados. Vista en conjunto la península desde las inmediaciones de Me- lilla, desde Cala Morillo, por ejemplo (lámina ur, fig. 1.%), se per- ciben, desde luego, tres macizos bien acusados, muy distintos entre sí. El más próximo aparece como una elevada meseta que empieza en Rostrogordo á 126 metros de altitud y que va su-' biendo paulatinamente hacia el Norte, llegando á una altura de más de 300 metros. Viene luego una gran depresión transversal y se levanta de nuevo el macizo en una cumbre aguda y alarga- da, donde se encuentra el punto culminante de la península. Nueva depresión, dirigida de NE. á SW., hiende profundamente el macizo, y más allá se alza una masa confusa de picos abruptos, entre los que es el más visible el Cabeza de León, á 209 metros. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo v11r, 1911. 2 16 L. FERNÁNDEZ NAVARRO La Peineta de Tres Forcas, ya muy próximas al Cabo, se levanta todavía á 176 metros; y la luz del faro provisional en el Cabo mismo, está á 06. A uno y otro lado de la divisoria, que corre siempre más pró- xima á la costa oriental, numerosos y profundos barrancos, casi siempre totalmente desnudos de vegetación, vierten al mar las aguas de lluvia. Las viviendas, no tan escasas como á primera vis- ta pudiera creerse, están como colgadas en las laderas de estos barrancos. Apenas se encuentra un trecho llano donde establecer cultivos, y sólo en la primera sección queda algún trozo de me- seta ondulada, si bien los barrancos penetran hasta el centro de la misma, gracias á la poca consistencia de los materiales que la constituyen, Así como el Uixan se une al Gurugú por el collado de Atla- ten, también el Yebel Guork se relaciona con el mismo macizo en su porción más occidental. En efecto; la meseta se prolonga hacia el Sur y Suroeste, manteniendo su borde paralelo y muy próximo á la costa occidental por Taxdirt, Ixmuart, Hidun y Ahmed el Gareb, cuyas alturas se relacionan con la meseta de Irgueman en la orilla izquierda del Oro. Esta meseta se continúa al sur por las de Yonana y Youana, las cuales á su vez son con- tinuación de las de El Tlat y Beni-Faklan, que hemos conside- rado como pertenecientes al Gurugú. Se ve, en resumen, que los macizos de UÚixan, Gurugú y Ye- bel Guork, no son independientes, como lo es la arista de Keb- dana. Muchos caracteres aproximan entre sí las tres masas mon- tañosas, mientras que la sierra de Kebdana es una cosa total- mente aislada y desemejante, carácter que veremos confirmarse : por la estructura y la naturaleza geológica. Probablemente ello es debido á que mientras los tres macizos son parte integrante de la cadena rifeña, la primera sierra forma acaso parte de otra in- dividualidad orográfica perfectamente distinta. Aunque la región en conjunto es bien montuosa, no faltan algunos espacios llanos ó poco quebrados que separan entre sí los macizos montañosos. En la zona de Kebdana, la vertiente meridional de la sierra de este nombre, no forma llanuras de alguna consideración hasta ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 17 la margen derecha del Muluya. A la orilla izquierda llegan las estribaciones de la montaña, que son cortadas por el río en acan- tilados, á veces de gran altura. Pero desde el zoco del yemáa de Yebara hasta la desembocadura (unos 8 kilómetros en línea rec- ta), el río desarrolla sus meandros en una llanura ampliamente extendida á uno y otro lado del cauce. Esta baja meseta se pro- longa á Poniente por Buhiaten y el Borch, hasta terminar al Nor- te en la saliente del Cabo de Agua, promontorio que avanza hacia Chafarinas, levantándose unos 40 metros sobre el nivel del mar. Desde el cabo hasta las primeras estribaciones montañosas, que están á 8 Ó 9 kilómetros, la meseta se va levantando paula- tinamente hasta los 200 metros, altitud á que empiezan á mos- trarse los materiales secundarios que constituyen la sierra. Hay un error muy repetido en los mapas y que conviene des- hacer. Es el de considerar á Cabo de Agua como la extremidad oriental de la sierra de Kebdana, suponiendo que la cumbre de esta se encorva hacia el norte. Esto no es cierto. La sierra sigue su dirección de oeste á este, viniendo á terminar en el mismo Muluya, al sur de Yebara, 12 ó 14 kilómetros en línea recta de la desembocadura del río. El Cabo es un apéndice que envía hacia el norte la llanura pliocena que rodea á la sierra por todas partes, sirviéndola como de pedestal Ó plataforma sobre la cual se levanta. Esta meseta baja alcanza su máxima anchura en el meridiano del Cabo y luego se estrecha hacia poniente, formando una ban- da comprendida entre la sierra y el mar. En los Benikiaten, por los ciento y' un barrancos, llega á reducirse su anchura en al- gún punto á dos kilómetros; pero á la altura de La Peineta se vuelve á ensanchar paulatinamente hasta desembocar en las lla- nuras onduladas de Lahdara. Toda la faja tiene una pendiente general bien marcada hacia el mar, estando surcada, como ya hemos dicho, por barrancos numerosos y profundos. La pla- taforma rodea luego el macizo por territorio de Ulad-Setut, cuyas llanuras se unen al sur con el desierto pedregoso del Ga- ret, región que sale ya de los límites de lo reconocido por nos- otros. A poniente de Kebdana, encuadrada por esta sierra y por el Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vItr, 1911. 18 L. FERNÁNDEZ NAVARRO macizo del Uixan, se extiende hasta el Mediterráneo la llanura más extensa de la región, ocupada en su fondo por la depresión de Mar Chica ó Sebja Bu-Erg. Este lago salado, hoy en comu- nicación artificial con el mar, está separado del mismo por una larga faja de tierra arenosa, cubierta de dunas, cuya anchura en muchos puntos no llega á un kilómetro. Su longitud es de 25 ki- lómetros, su anchura máxima de unos siete, y sus profundidades no pasan de ocho metros. En un trabajo anterior nos hemos ocupado algo de la historia de este lago, y más adelante dedica- remos una nota á explicar su constitución geológica. Entre Kebdana y Mar Chica se extienden primero las llanuras de Iberkanen, que por Lehdara se enlazan con las pantanosas de Ras Qiviana y Arkeman, extremo oriental del lago. Rodeándole por el suroeste se encuentran las de Aograz, que se continúan á poniente con las de Bu-Erg, también pantanosas, las cuales á su vez se unen á las de Zeluán, en que se alza la célebre alcazaba del mis- mo nombre. Desde aquí al norte, la llanura se prolonga entre la Mar Chica y las estribaciones del Uixan, estrechándose cada vez más, hasta llegar á las inmediaciones de Nador. En esta última porción se alza el cerro de Tauima, de 30 metros de altitud, dis- tante del lago unos tres kilómetros. Toda la llanura va levantán- dose gradualmente hacia el oeste, llegando en la alcazaba á unos ¡O metros sobre el mar. Entre ambos macizos del Uixan y el Gurugú se extiende otra región bastante llana, el valle del río Uixan, que empezando al pie del collado de Atlaten se dirige descendiendo hacia el este, con una amplitud cada vez mayor, enlazándose por las huertas de Nador con la llanura anteriormente descrita. Las dimensiones de esta depresión son unos ocho kilómetros de este á oeste en- tre Segangan y Mar Chica, por cinco de sur á norte entre las estribaciones de Afra y las de Monte Arbós. Aparte de las mencionadas, no pueden citarse zonas llanas de alguna extensión, como no sean las mesetas terciarias de la costa occidental de Tres Forcas, otras más pequeñas basálticas del Gurugú occidental y la parte baja en que se asienta la zona nue- va de Melilla, que se extiende paralelamente al mar por la playa de los Cárabos, hasta el extremo septentrional de Mar Chica. Los ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 19 ríos, como vamos á ver en seguida, no tienen verdaderos valles, sino que corren encajados en profundos barrancos. Hidrografía. Las corrientes de agua de alguna importancia son escasas en la región que nos ocupa, como en todo el Rif. La más considera- ble es el Muluya, que en su curso inferior la sirve de límite orien- tal, sin que dentro de nuestra zona tenga afluente alguno dig- no de mención. Sigue al Muluya en categoría el Kert, que hemos tomado como límite occidental. Después vienen, por el orden en que los enunciamos, los ríos Oro, Zeluán y Uixan, todos de caudal bien escaso. En el macizo del Yebel Guork, no hay una sola corriente que merezca citarse. El Muluya es el más importante río marroquí que vierte en el Mediterráneo y uno de los mayores del imperio. Suele dividírse- le en tres secciones: curso superior, medio é inferior, dándole como origen el macizo de Aiachin (4.300 m. ?), entre el Mediano y el Alto Atlas, siempre coronado de nieve. Es muy poco cono - cido en su curso superior, empezando á serlo más en el medio é inferior por los trabajos topográficos de los oficiales franceses en el primero y de los franceses y los españoles en el último. Su desarrollo total se calcula de 450 á 500 kilómetros. El curso inferior, que á nosotros interesa, se desarrolla en un amplio valle, encuadrado por la sierra de Kebdana al oeste y el macizo de los Beni-Snasen al este, pero corriendo mucho más cerca de la primera que del segundo. Se ha exagerado bastante su importancia, llegándose á decir que su anchura media en el estío no baja por Kebdana de 100 metros, con una profundidad de dos á tres (Mouliéras). Nosotros, que hemos recorrido casi todo este curso inferior, podemos asegurar que es un río mucho más modesto, comparable á nuestro Tajo por Aranjuez, de aguas siempre rojas y turbias, vadeable en una porción de sitios que los naturales del país conocen perfectamente. Forma numerosos y amplios meandros, desembocando en el fondo de una extensa escotadura comprendida entre Port-Say y Cabo de Agua. Á pe- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 20 L. FERNÁNDEZ NAVARRO sar de los muchos detritus que arrastra no forma á su salida un verdadero delta, sino una pequeña punta arenosa encorvada ha- cia poniente, precedida de llanuras pantanosas y bajas que fre- cuentemente se inundan. Esto es debido, sin duda, á la fuerte corriente paralela á la costa, que arrastra los sedimentos hacia poniente no dejándolos depositarse en la boca del río. Como se han exagerado las dimensiones, se ha fantaseado tam- bién sobre la importancia que el Muluya podría tener como vía fluvial. Para que pudiera dársele esta aplicación, sería preciso hacer en él obras de gran importancia, primero, para salvar su barra de poco más de un metro de agua, y luego, para abrir y conservar el canal á través de los muchos vados que presenta, alguno como el de Hayre, á los dos ó tres kilómetros de su des- embocadura. Á lo que sí se prestaría fácilmente, y esta es su aplicación posible en el curso inferior, sería al establecimiento de canales de riego que hicieran muy productivo un suelo natu- ralmente fértil. Para estas obras dan singular facilidad las muchas revueltas del río y la naturaleza del terreno en que los canales habrían de ser abiertos. El Kert, hacía los límites de los Beni-Said con los Beni-Buga- fár, es un riachuelo que viene á través de tortuosos desfiladeros de rocas eruptivas para desembocar al Sur de Imaiaten, donde la costa occidental de Tres Forcas toma la dirección general de este á oeste para dirigirse hacia Cabo Quilates. Á un centenar de metros de la orilla forma una laguna en la cual se pierde, sin duda, para entregar sus aguas al mar por debajo de las arenas de la playa. En los tres ó cuatro últimos kilómetros de su curso forma un valle amplio y pedregoso. Á través de él, en Agosto de 1910, que es cuando le visitamos, se deslizaba una corriente de cuatro Ó cinco metros de anchura por 20 Ó 30 centímetros de profundidad. El agua de este río, como la de todos los del país que atraviesan terrenos volcánicos, es bastante salobre. El río Oro es el que más completamente pertenece á la región que estudiamos, dentro de la cual nace y en la que desarrolla sus 20 kilómetros de curso. Su origen está en la vertiente sep- tentrional del Gurugáú, al pie y al oeste de la meseta de Taxuda, dirigiéndose al principio hacia el norte, un poco al oeste, por el ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 21 pie de las mesetas de Yonana é Irgueman, que enlazan, como hemos dicho, este sistema con el Yebel Guork. Á la altura de Ahmed el Gareb (Tiza), á unos nueve kilómetros de su nacimien- to, se inclina hacia el noroeste, y luego, entre Hidum y Zoco el Hach de Benisicar, francamente hacia el este, cuya dirección conserva en los siete kilómetros que recorre hasta su desembo- cadura. La primera parte del curso, de carácter casi torrencial, se des- arrolla por un profundo barranco entre materiales eruptivos. Des- de el codo de Tiza el cauce se ensancha algo, aunque sin formar verdadero valle, y viene casi á servir de límite entre las rocas eruptivas y los terrenos sedimentarios. Al llegar á las lomas de Mariguari, ya casi en los límites de Melilia, el río se desliza entre rocas sedimentarias, en un valle ancho, en el que sirve para la irrigación de numerosas huertas. Antiguamente desembocaba junto á la puerta de Santa Bárbara; después se le abrió un cauce artificial entre los cerros de San Lorenzo y el Tesorillo, llevando su desembocadura un kilómetro más al sur, con lo cual se evita- ron las fiebres que producía el estancamiento de sus aguas. Los únicos afluentes que pueden señalársele son: el arroyo de Hidum, que se le une por la izquierda á poco de cambiar de di- rección, y el río de Frajana, que se le incorpora ya dentro del territorio de Melilla, frente al fuerte Reina Regente. Este último nace al pie de La Aguja (Adrar Maddú), y siguiendo un curso paralelo al Oro riega en Frajana un valle muy pintoresco y se incorpora después de un recorrido de 10 Ó 12 kilómetros, con un caudal poco menor que el del río principal. El caudal visibie del río Oro es insignificante de ordinario, aunque sin dejar de correr en ningún tiempo, y en su desembo- cadura se empantana. Sin embargo, recogiendo todas las aguas de la vertiente Norte del Gurugú y una gran parte del Yebel Guork, es de suponer una corriente sub-álvea bastante conside- rable. Lo comprueba el que su caudal visible es mucho mayor aguas arriba de Mariguari y aun en su parte torrencial que en las inmediaciones de Melilla. Sus aguas soneutilizadas, como he- mos dicho, en el riego de algunas huertas, si bien solamente en la mitad inferior de su curso. La parte torrencial, que es muy Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 19*1. 22 L. FERNÁNDEZ NAVARRO constante, podría tal vez suministrar algún salto utilizable, mien- tras que la corriente sub-álvea podría resolver el interesante problema del abastecimiento de aguas de Melilla, donde son hoy escasas y malas (1). El río Uixan ó del Caballo, tiene su origen en la depresión comprendida entre los macizos del Axara y del Uixan. Sus aguas, salobres y escasas, corren primero en dirección de sur á norte por un barranco profundo que se abre en el valle limitado por el Uixan, al sur, y el Gurugú, al norte. En cuanto sale á este valle, al pie de Atlaten, toma la dirección de oeste á este, recibe por la derecha el río del Jemis, que viene de la depresión compren- dida entre el Afra y el Axara, y á poco se pierden las aguas de ambos ríos entre los aluviones del valle. Su cauce seco viene á desembocar en Mar Chica, entre Nador y Tauima, después de un desarrollo aproximado de 16 kilómetros. La última corriente que vamos á mencionar, el wad Tigaud Ó río de Zeluán, desemboca también en Mar Chica, á Levante y no lejos de donde lo hace el Uixan, entre Tauima y Aograz. Al pasar por la alcazaba de Zeluán es un riachuelo de cierta consi- deración, de orillas encajadas entre las calizas de la meseta; pero cuatro Ó cinco kilómetros antes de llegar al lago, sus aguas se pierden en las llanuras pantanosas de Bu-Erg. Antes de concluir estas breves indicaciones sobre la hidrografía de la región objeto de nuestro estudio, diremos dos palabras acerca del artesianismo en el Rif oriental. Sabido es que en el sur argelino los franceses han logrado cambiar la fisonomía desértica del país mediante la perforación de pozos artesianos. Dada la indiscutible escasez de aguas superficiales en toda la zona rifeña, si se llegase á comprobar la existencia de un nivel arte- siano, el problema de la utilización agrícola del suelo estaría resuelto (salvo el aspecto político del asunto), pues podrían ser puestas en cultivo intensivo grandes zonas que presentan exce- lentes condiciones naturales. Desde luego en los macizos montañosos del Gurugú y el Uixan, A A (1) Existen estudios muy interesantes en este sentido, realizados por el sabio ingeniero de Caminos D. Manuel Becerra. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 23 totalmente volcánico el primero y volcánico en gran parte el segundo, no se puede pensar en la existencia de aguas artesia- nas. Otro tanto puede decirse de la península de Tres Forcas, que aun en la parte sedimentaria, por lo antiguo y perturbado de sus estratos, no presenta apropiadas condiciones para el artesia- nismo. En estas comarcas los cultivos intensivos son imposibles, teniendo, en cambio, excelentes condiciones para mantener una extensa población forestal, como ocurrió en otro tiempo, y de la que aún quedan restos por algunos escondidos barrancos del Yebel Guork. Pero, en cambio, en la plataforma que rodea á la sierra de Kebdana, en las llanuras próximas á Mar Chica, en el valle del Uixan y aun en la cuenca inferior del Oro, cerca de Melilla, creemos muy probable la existencia de niveles ácueos en condi- ciones piezométricas excelentes para ser alumbrados mediante pozos artesianos. En este sentido hemos informado alguna vez á las autoridades superiores de Melilla. Y el resultado hasta ahora obtenido en las tentativas realizadas abona nuestras predicciones, á pesar de que creemos que hubieran tenido mayor éxito em- prendidas con otros medios y en distintos emplazamientos (1). La banda de Kebdana, comprendida entre la sierra y el mar, se apoya en los materiales de aquélla, uniformemente inclinados hacia el NW., formados de dos clases de estratos superpuestos, pizarras arcillosas, coronadas por calizas. Al contacto de ambas rocas debe existir un nivel acuífero que, por la pendiente natural, se dirigirá hacia el Mediterráneo, en el que debe verter á pro- fundidades poco considerables. Este río subterráneo, que corre por debajo de llanuras sedientas, es el que hay que captar y sacar á la superficie. Como decíamos, la profundidad no será probablemente muy grande, y en cambio la presión hidrostática (1) El pozo de Melilla, emplazado junto al fuerte de Camellos, en la cuenca del río Oro, ha llegado á una profundidad de 94 metros sin salir * de los materiales sedimentarios. Ha dado con una capa ascendente que se eleva unos cuatro metros sobre el nivel del mar, cuya agua alcanza 20% hidrotimétricos. El pozo de Cabo de Agua, emplazado en el Borch, ha llegado á los 87 metros sin alcanzar los materiales secundarios ni encon- trar aguas surgentes. (Datos tomados de la «Memoria» de la Junta de Obras de los puertos de Melilla y Chafarinas correspondiente á 1910). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 24 L. FERNÁNDEZ NAVARRO debe alcanzar un valor considerable, por estar á gran altitud los afloramientos de las pizarras. En cuanto á las llanuras inmediatas á Mar Chica, sus aluviones deben tener, según todas las probabilidades, un substratum de roca volcánica impermeable, con lo cual, dada la pendiente general del terreno, no pueden dejar de encontrarse aguas arte- sianas á una profundidad mayor ó menor. Las probabilidades aumentan en el valle del río Uixan, por debajo del cual deben enlazarse los materiales eruptivos del Gurugú con los del Afra y Axara. El cauce seco del Uixan, las huertas de Nador y toda la región comprendida entre éstas y Tauima parecen lugares espe- cialmente apropiados para que en ellos se intentaran perforacio- nes en busca de agua artesiana. También en el campo exterior de Melilla son favorables las condiciones, aunque no en el grado que en las localidades anterior- mente mencionadas. En la margen derecha del río, que como ya indicaremos, corre á lo largo de una falla, la cuenca artesiana posible es muy estrecha y de poco espesor, porque la zona vol - cánica está muy próxima. En la orilla izquierda aparecen una serie de estratos arenosos y calizos, con algún lecho de arcilla inter- puesto, buzando en conjunto hacia el norte. No parece, pues, difícil hallar en este rumbo algún nivel acuífero, para cuya cap- tura deben buscarse los barrancos dirigidos de este á oeste, pues seguramente la profundidad á que ha de llegar la perforación será considerable. En cambio esta zona ofrece la probabilidad de un caudal de agua más importante. La costa. El litoral rifeño que vamos á estudiar se extiende entre las desembocaduras de los ríos Muluya y Kert, con un desarrollo total, prescindiendo de pequeños accidentes, de más de 125 kiló- metros. Toda esta línea de costa puede subdividirse en cuatro secciones: del Muluya á Cabo de Agua (8 kilómetros); gran arco desde Cabo de Agua hasta Melilla (Oo kilómetros); costa de la península de Tres Forcas (50 kilómetros) y playa desde Punta Cárcel al Kert (7 kilómetros). ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 25 La primera sección comprende la mitad occidental del seno poco profundo, en cuyo fondo desemboca el Muluya. Desde la orilla del río hasta el promontorio que forma el Cabo, se extiende una estrecha línea de playa que se continúa muy tendida por debajo del agua; los bañistas lo saben bien, porque les permite entrar haciendo pie hasta muy lejos de la orilla. Por detrás de la playa se encuentra una faja de dunas fijadas naturalmente por barrón y lentisco, de 150 á 200 metros de anchura. El límite de estos arenales le constituye la barrera acantilada de Punta Negra, que alcanza en algunos sitios 30 Ó 40 metros sobre el arenal, y en la que desde luego se reconoce una antigua línea de costa que se enlaza con el promontorio de Cabo de Agua. Este cantil se interrumpe dos ó tres kilómetros antes de llegar al río, con cuyo valle se une insensiblemente la zona de playa y dunas, que desde Punta Negra viene ensanchando poco á poco. La línea de cantil marino, hoy separada del agua 200 Ó 300 metros, las dunas fijadas, lo tendido de la playa actual, demuestran la existencia de un lento movimiento de elevación de toda la costa. Esta zona litoral es, pues, un tipo perfecto de playa levantada. Según los moros que me acompañaron por esta comarca en 1905, se decía por tradición entre ellos que aquella playa había estado debajo del agua; y aun, cuando la guerra de Melilla (1893), dicen que estaba sensiblemente más hundida. Estas noticias indicarían que el proceso de elevación se prosigue actualmente, y que es bas- tante rápido. El arco costero de Kebdana-Mar Chica no es uniforme, aunque en toda su extensión presenta el carácter de ser poco accidenta- do. En toda la porción comprendida entre el Cabo, el marabo de Muley Ali Cherif, donde desemboca el del río Jemis y la punta de Yam-arron, la costa forma un acantilado uniforme de difícil acce- so, sólo interrumpido por los estrechos cañones que dan salida á los riachuelos. Estos, en sus desembocaduras, forman playas de reducidas dimensiones, únicos puntos abordables, entre los cuales los más importantes han sido ya mencionados al tratar de la hidro- grafía. A poniente del Cabo, en el espacio de un par de kilómetros, el cantil está lleno de numerosas cuevas, bien conocidas de los aficionados á la caza, por estar habitadas por numerosas palomas. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1911. 26 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Desde la punta Yam-arron el cantil pierde rápidamente altura, y antes de llegar al saliente de Dauret-ne-Cheguar ha dejado sitio á una playa baja que ya se extiende, sin más que ligeras interrupciones, hasta la misma puerta de Santa Bárbara en Meli- lla. Los accidentes más importantes en este trayecto son Ras Quiviana y la Restinga, pequeños salientes en que las areniscas se levantan unos cuantos metros sobre las arenas de la playa. La costa en este trozo es muy tendida, como en el inmediato al Muluya, y muy peligrosa por los farallones, restingas y bajos poco conocidos de que está sembrada. El fenómeno de las dunas alcanza gran desarrollo en todo este segmento costero, especial- mente en la parte comprendida entre Restinga y Ras Quiviana, donde los montículos arenosos, incompletamente fijados por la vegetación espontánea, alcanzan á veces hasta 12 Ó 13 metros de altura. Las más altas, de hasta 20 metros, se encuentran, sin embargo, más á poniente, hacia los huertos de la Higuera, no lejos de Restinga. Entre Ras Quiviana y la casa del Cabo More- no, unos 23 kilómetros, se extiende la lengua de tierra que separa la Mar Chica del Mediterráneo. La playa de los Cárabos, próxima á Melilla, entre Mar Chica y la desembocadura del río Oro, es notable por la abundancia de cantos de jaspe, calcedonia, basalto y andesitas, pero sobre todo por la riqueza de sus arenas en magnetita. En algunos puntos la playa es negra, magnetita casi pura, que ha hecho pensar en la posible explotación de este mineral. Sabido es que las playas con arenas magnéticas constituyen un fenómeno frecuente en los países donde hay materiales volcánicos, pero en ningún punto creemos que el mencionado óxido de hierro se encuentre en tanta abundancia como en las que estamos describiendo (1). (1) El análisis de estas arenas, efectuado por el distinguido químico de Málaga D. Enrique Laza, según ejemplares que le proporcioné, dió el resultado siguiente: Eli IA SRA A Os AE OO SUICE bo aa ci aN Ne 4,92 IR e A E O 0,09 Constituyen, pues, un excelente mineral ferrífero, y su explotación no sería difícil ni cara. El mayor inconveniente es su estado pulverulento, ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 27 Aunque en menor cantidad, también se encuentran arenas mag- néticas en todas las playas bajas del arco, así como en las com- prendidas entre Cabo de Agua y el Muluya. El origen de esta magnetita no es dudoso; procede de la trituración de los mate- riales volcánicos, sobre todo de los basaltos, siendo mecánica - mente separada merced á su gran densidad, por el lavado del oleaje. Los jaspes y calcedonias provienen de los materiales ter- ciarios de las inmediaciones de Melilla, donde son frecuentes en forma de nódulos. El litoral de la península de Tres Forcas, aunque abierto en tres clases distintas de materiales, presenta un carácter uniforme de gran accidentación; y así como en el segmento anterior la playa tendida se continúa debajo del agua, aquí, por el contrario, los grandes fondos están muy próximos á la orilla. En el extremo norte de la costa oriental y 4 menos de un kilómetro de la mis- ma, sobresalen del agua tres grandes rocas, Los Farallones, por entre los cuales y la orilla pasan los vapores sin peligro alguno. También en la costa poniente, frente á la llamada Cala de los Pajaros, hay otro farallón algo más importante, conocido con el nombre de Charranes. Es un islote alargado en sentido este á oeste, de unos 50 metros de longitud por 30 de anchura máxima, de contorno fusiforme, elevado en el centro cinco Ó seis metros sobre el agua, y rodeado de una plataforma de tres Ó cuatro metros de ancha, difícilmente abordable por el norte. El primer accidente de esta costa es la pequeña península en que se asienta la parte antigua de Melilla, al norte de la cual forma el mar una profunda entrada, que recibe el nombre de ensenada de los Galápagos. Luego, frente á la cañada del cemen- terio, hay otro seno, la cala Morillo, limitada al norte por la punta de Vista Alegre. Desde aquí el cantil costero forma un arco cóncavo hasta la punta de Rostrogordo. pero podría ser remediado agregándolas en forma de briquetas. Como la sílice no procede de la mena propiamente dicha, sino de las arenas cuar- zosas que la acompañan, un lavado previo la haría desaparecer casi por completo, á la vez que elevaría el tanto por ciento de metal, haciendo de la mena melillense una de las más ricas y puras. Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1911. 28 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Otro arco análogo, pero menos regular y de más amplitud, se desarrolla entre esta punta y la de la Sabinilla, abriéndose en su fondo varios barrancos. Uno de éstos, el barranco Colorado, que desemboca en la cala del Muelle Colorado, marca el límite del campo exterior de Melilla. Otro se abre en el fondo de Cala Blanca, localidad muy rica en fósiles. Ambos accidentes reciben estos nombres por el color de sus materiales, que en el primero están formados por una capa arcillosa rojiza, de unos metros de espesor, y en el segundo por una arenisca terrosa blanca. En todo este trozo la costa constituye un enorme acantilado de hasta 100 metros de altura en algún punto, sólo interrumpido por algunos profundos barrancos que penetran hasta el corazón de la meseta. (Lámina 1, figuras 1.* y 2.?) El arco siguiente se extiende entre las puntas de la Sabinilla y Bermeja, ocupando su fondo la cala de Teident. Aquí la costa sigue siendo elevada y hendida por barrancos estrechos, pero no forma acantilado como en lo anterior. El mismo carácter con- serva hasta la punta del Peñón Hundido, situada exactamente al norte de la anterior, á unos tres kilómetros. Desde este punto, hacia los Farallones, se extiende un arco de contorno irregular, con tres pequeñas calas en su fondo: Marsa el Heddi, Marsa Amar Uali y Cala Viñas, todas con pequeñas playas. La primera, que es la mayor de las tres, se forma en la desembocadura del insignificante río Salado. La segunda ofrece dos manantiales de agua dulce en la misma orilla del mar. La tercera es la más pequeña de las tres. Aquí empieza el verdadero Cabo Tres Forcas, así llamado porque presenta tres puntas dirigidas hacia el norte, que son: el verdadero cabo (Ras Guork), la más oriental, sobre la que se ha instalado el faro provisional; Ras Puntilla, en el centro, próxima- mente en el mismo paralelo que la anterior; Ras Takseft, más meridional y más al Oeste. Entre los diversos salientes se suele encontrar alguna playa reducida, como la situada entre el cabo y Ras Puntilla, que sirve de desembarcadero para el servicio del faro y del fuerte, la llamada Marsa es Sok, á Poniente de Ras Puntilla, y otras aún menos importantes. Desde Ras Takseft la costa se dirige hacia el sur algo al oeste, ESTUD:OS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 29 inabordable y muy accidentada hasta Ras Baraket 6 Punta de los Cañones. Al sur de ésta se encuentra la cala Tramontana, con una buena playa en su fondo, excelente refugio contra los temporales de levante. Inmediatamente sigue otra cala análoga, aunque no tan buena, la ya mencionada de los Pájaros, frente á la cual está el islote Charranes. Un poco más al sur se encuentra otra análoga, llamada Marsa Tiurs. Todo el trozo de costa que venimos describiendo, desde Peñón Hundido hasta aquí, corres- ponde á materiales volcánicos, y es de una accidentación extra- ordinaria, muy elevado y con pequeñas playas en las salidas de los barrancos. Entre Marsa Tiurs y otro caletón situado al sur de Cala Viñas (de poniente), en una distancia de unos tres kilómetros en línea recta, la costa toma el mismo carácter que dijimos presentaba entre la punta de la Sabinilla y Peñón Hundido. Después el litoral presenta ya un aspecto muy distinto, cons- tituyendo una especie de plano, fuertemente inclinado, que baja desde la meseta hasta el mar, con una anchura comprendida entre uno y dos kilómetros. Esta especie de bisel está lleno de pequeños barrancos, y unas veces termina en acantilados de es- casa altura y otras en playas estrechas. Los vientos de poniente obligan á subir á las arenas por el plano inclinado, haciéndolas llegar por algunos puntos hasta el río Oro en la vertiente opuesta de la meseta. En ciertos sitios, como en las inmediaciones de Ixmuart, la arena origina pequeñas dunas. La uniformidad de la costa se interrumpe de nuevo al llegar al cerro calizo. sobre que parece haberse elevado la población romana de Casasa, al cual sigue una playa bastante extensa. Des- pués, desde la Punta de Matsin (?), extremo oriental de la playa del marabo de El Hasem ó Sidi Lassem, la costa toma repenti- namente el rumbo al noroeste hasta Punta Negri, y de aquí nue- vamente al suroeste hasta la Punta Kairet Óó Punta Cárcel. Esta pequeña sección, que es volcánica, tiene los mismos caracteres que la parte terminal de la península. La meseta que constituye todo este saliente está recubierta de arenas que forman dunas de mediana altura. Desde Punta Cárcel á la desembocadura del Kert, último de -Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vI11, 1911. 30 L. FERNÁNDEZ NAVARRO los trozos costeros que hemos considerado, se extiende una playa baja, uniforme, ligeramente arqueada, de poca anchura, que separa del mar las colinas de arenisca de la kabila de Benibuga- far. El viento obliga á las arenas á remontar estas colinas, for- mando sobre muchas de ellas extensos campos de dunas situados á veces á considerable altura sobre el mar. Considerado en conjunto el litoral que hemos recorrido, y prescindiendo de los fragmentos de playa que se extienden desde Cabo de Agua al Muluya y desde el Kert á Punta Cárcel, puede decirse que el litoral rifeño oriental forma un amplio arco, cón- cavo, hacia el Norte, comprendido entre los dos salientes de Tres Forcas y Cabo de Agua. La cuerda de este arco es de unos 58 kilómetros, y la flecha de unos 17. Los extremos del arco se hallan ocupados por erupciones andesíticas, si bien la de Chafarinas está separada un par de mi- llas de los materiales terciarios. En la península del Yebel Guork, este lugar es ocupado por una formación de materiales paleozoicos. En el fondo del arco se halla la depresión de Mar Chica, que corresponde también á una zona eruptiva moderna, la del Gurugú, de gran extensión. Es decir, que hay una notable simetría de disposición, á la cual corresponde la que se presenta en el relieve y accidentes de las costas. Hay, en efecto una parte central de playas bajas, á uno y otro lado de la cual siguen las costas acantiladas, para terminar por ambos extremos en las irregulares de Tres Forcas y Chafarinas. En otro de nuestros citados trabajos hemos insistido en la sig- nificación tectónica que estos hechos pueden tener. Aquí nos limitaremos á hacer constar que la presencia de los mogotes vol- cánicos terminales de rocas duras, explica el que existan estos accidentes en la costa Norte de Marruecos. No debemos concluir esta ligera noticia geográfica sin decir dos palabras sobre el valor que pueda tener la región objeto de nuestro estudio, toda ella dentro de la zona natural de la influen- cia española en el Imperio Marroquí. Recordemos á este objeto que el Rif es un segmento del gran sistema alpino definido por Suess, del que forma parte también ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 31 nuestra cordillera Penibética, continuación al lado acá del Estre- cho, de los haces montañosos rifeños. Las condiciones de suelo y las climatológicas son, pues, muy análogas en la costa norte de Marruecos y en las zonas litorales meridional y levantina de nuestra Península. De la misma manera, las producciones natu- rales serán muy parecidas en uno y otro litoral. El suelo, en efecto, en las porciones bajas del Rif es ardiente, estepario y de aspecto misérrimo cuando carece de agua, pero donde existe humedad suficiente es fecundo y susceptible de convertirse en un vergel. No argumentamos de memoria; sabido es que en las huertas de Nador, de Segangan, de Barraka y aun de Frajana, la presencia de algunos pozos ó de un hilillo de agua corriente, con un cultivo rudimentario, han originado risueños oasis en medio de la planicie desolada. Las húmedas llanuras de Arkeman son de una fecundidad proverbial entre los indígenas y producen cebada, no sólo para las tribus inmediatas, sino para otras lejanas que vienen á cultivar los terrenos sobrantes. Los campos profundos y jugosos, apenas ondulados, de Lehdara y Laahdara serán, seguramente, de una considerable riqueza si se les pone en racional cultivo. La naturaleza y profundidad del suelo es la misma en estos puntos que en el resto de los terrenos incultos que los rodean. La diferencia con los hoy productivos estriba tan sólo en que carecen del agua que á éstos fecundiza. Todo el problema del cultivo en el Rif consiste en suministrar al suelo ese agua que ne- cesita y que hay que ir á buscar en el subsuelo, ya que como ante- riormente decíamos, es casi segura la existencia de grandes cau- dales artesianos que pueden suplir en buenas condiciones la ca- rencia de corrientes superficiales. Por eso llamamos la atención una y Otra vez sobre la importancia que tiene el artesianismo en la región que nos ocupa. Con agua y un cultivo inteligente, todos los productos que hacen ricas á nuestras zonas sud -orientales podrían darze con abundancia y facilidad en las vegas rifeñas, En las zonas esteparias que existen, sobre todo hacia Cabo de Agua, hay una fuente de riqueza sin explotar y susceptible de dar grandes rendimientos. Nos referimos al esparto, que crece abundante por todas partes, alcanzando un desarrollo extraordi- Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo y111, 1911. > ea L. FERNÁNDEZ NAVARRO nario. Sabido es que este textil, tan poco exigente en terreno como en Cuidados, tiene hoy aplicaciones numerosas é importan- tes y sostiene totalmente la vida de muchas comarcas de las provincias de Murcia y Almería, siendo una de las fuentes de riqueza con que cuentan todas las regiones esteparias de la Pe- nínsula. En cuanto á las zonas montañosas, son indudablemente sus- ceptibles de sostener una abundante población forestal. Nosotros hemos podido apreciar el gran desarrollo que alcanzan el pino, la sabina, el alcornoque, el lentisco, los brezos arbóreos, y, sobre todo, el algarrobo, de cuya especie no hemos contemplado en parte alguna ejemplares tan hermosos como los que se encuentran en la falda septentrional de la sierra de Kebdana. En las orillas del Muluya se encuentran álamos de dimensiones extraordinarias y tarais colosales. lD)uveyriER cita un ejemplar de esta especie de más de 5 metros de circunferencia á un metro del suelo. En Kebdana subsisten todavía algunos trozos de verdadero bosque, y en la península del Yebel Guork, quedan restos de los grandes pinares que en algún tiempo la cubrieron. Más al interior, según afirman los naturales, abundan los bosques espesos y extensos. El crear la riqueza forestal es cuestión, por consiguiente, de una repoblación ni costosa ni difícil. Aunque las principales fuentes de riqueza del Rif han de ser el cultivo agrícola y las minas, también la ganadería pudiera al- canzar algún desarrollo con grandes ventajas para todos. Cuando es hoy negocio el transporte de carnes desde la Argentina, cal- cúlese si tendría ventaja surtir nuestros mercados con reses que pueden llegar vivas á cualquiera de nuestros puertos, en una tra- vesía máxima de veinticuatro horas. Los ganados que hoy se crían en el Rif, son en general de razas pequeñas y malas, espe- cialmente el vacuno; pero esto es debido exclusivamente á la falta de cuidado. Mejoradas las razas con cruzamientos, y haciendo á las bestias objeto de alguna atención, la ganadería puede ser una industria lucrativa en el Rif, ya que sus productos, carne, pieles y lanas, tienen siempre demanda en el mercado nacional. También la pesca, con su industria derivada la salazón de pes- cados, parece susceptible de gran desarrollo en el litoral rifeño, ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 33 sobre todo aprovechando para dicho objeto las excelentes con- diciones con que brinda la Mar Chica. Los zoólogos de la Esta- ción de Biología Marítima de Baleares, han realizado numerosos estudios en este sentido, haciendo ver, entre otras cosas, que la fauna de estas costas es más atlántica que mediterránea. Quédanos hablar de la mayor riqueza del territorio rifeño, el subsuelo, que encierra grandes cantidades de metales útiles y de otras varias substancias minerales de gran aplicación (1). Concre- tándonos á nuestra zona de estudio, no hace falta llamar la aten- ción sobre los yacimientos ferríferos del Uixan, de Axara y de Tres Forcas, que se pueden poner al par de los mejores del mun- do en cantidad y calidad de la mena. Los hay inexplorados en Yebara y probablemente también en otros puntos del Yebel Guork. Estos minerales, al menos en la mayor parte, habrán de ser exportados, pues se opone á su beneficio en el país la caren- cia de hulla, que ni se ha encontrado ni es probable que se en- cuentre en el terreno. Dadas la edad y condiciones de haz mon- tañoso rifeño, es difícil que se halle en el país terreno carbonífero, que en.todo caso formará alguna pequeña cuenca. De otros minerales metálicos se conocen con certeza los man- ganesos de Tres Forcas, junto á Peñón Hundido, y los plomos de Afra, en la mina llamada Francesa, de cuya importancia y por- venir no puede decirse todavía nada concreto por lo somero de las exploraciones efectuadas. Como una gran parte de la región está sin explorar en este sentido, es probable, casi seguro, que se descubran más riquezas mineralógicas. La sierra de Kebdana es muy análoga en edad y estructura al macizo de los Beni-Snasen, al otro lado del Muluya, en donde los franceses tienen en marcha minas de zinc; como por su aspecto los minerales de este metal no llaman la atención, (1) Podemos citar entre estas el caolín, abundante y de excelente ca- lidad, la piedra de jabón, -las arcillas plásticas, las piedras de cantera y de hacer cal, etc. También hemos de recordar que la disposición de algunas playas y lo seco y caluroso del clima permitirían el establecimiento de salinas que, auxiliando á las industrias derivadas de la pesca, podrían también dar lugar á una activa exportación de sus productos. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., 11v1, 1911. 34 L. FERNÁNDEZ NAVARRO muy bien pudieran haber pasado desapercibidos para los natura- les del país. También se sospecha, con fundamento, que son aurí- feras las arenas de algunos ríos, entre ellos el Kert, siendo indu- dable que el oro en pepitas existe en la inmediata kabila de Be- nibuyagí, aunque no se conoce la localidad precisa. Por último, muestras de pirita cobriza nos han sido mostradas de varias lo- calidades de Guelaya y Kebdana. II EXPLICACIÓN DEL BOSQUEJO GEOLÓGICO En este primer bosquejo no hemos intentado otra cosa que hacer la limitación de las eras geológicas y la separación de te- rrenos eruptivos y sedimentarios en la zona objeto de nuestro estudio. Para descender á la distinción de terrenos y pisos, ne- cesitamos datos que no poseemos por igual de toda la región (1). A este primer esbozo han de seguir más adelante monogra- fías detalladas de cada una de las individualidades geológicas. Así, haremos objeto de un estudio especial los materiales erup- tivos que afloran con tanta extensión en Tres Forcas, Gurugú, Uixan, Punta Negri y Chafarinas; serán motivo para otro los es- tratos terciarios; la región tan interesante de Kebdana, que sólo nos es conocida con algún detalle en su mitad oriental, dará lugar á otro estudio; los materiales posterciarios, la tectónica general del país, etc., etc., serán otros tantos motivos de futuros traba- jos. Para ellos tenemos acumulados ya materiales que en gran parte no hemos de utilizar en este momento, porque el bosquejo presente no es más que un punto de partida y orientación para (1) El mapa que acompaña á esta nota ha sido dibujado tomando como base la excelente carta 1: 50.000, levantada recientemente por el Cuerpo de Estado Mayor, de la cual nos ha sido facilitada una copia foto- gráfica. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 35 la futura labor. Dicho esto, no extrañará que algunas de nues- tras afirmaciones no aparezcan por el pronto suficientemente justificadas. Arcaico. Los ingenieros de Minas Sres. Aparo y DeL VaLte (1) consi- deran como estrato-cristalino el suelo de una parte de la penín- sula de Tres Forcas, que nosotros incluímos en los terrenos pri- marios por las razones que más adslante daremos. Como procedente del Gurugá nos fué dado en 1908 un ejem- plar de pizarra cristalina formada por una mica blanca de brillo craso, con lindos cristales de andalucita. No hemos podido en- contrar el yacimiento de esta roca interesante, que acusaría la existencia indudable del arcaico en el macizo del Gurugú; pero como no es probable una superchería por tratarse de un mate- rial sin aplicación, ni tampoco es de sospechar un transporte ac- cidental, nos inclinamos á creer en la existencia de algún man- choncito de esta era, que por su extensión escasa habrá escapado á las investigaciones efectuadas hasta ahora. Era primaria. La porción central de la península de Tres Forcas está cons- tituída por un elevado macizo de pizarras y cuarcitas, cuyo lí- mite septentrional es una línea que, partiendo de la cala de las Peñas, al norte de Peñón Hundido, se dirige primero hacia el suroeste, siguiendo el arroyo Salado hasta el poblado de Ayil- man ó: Taguelman, desde el cual se inclina francamente al oeste por el arroyo de dicho nombre, que desemboca en la cala de los Pájaros formando una buena playa. Poco antes de alcanzar la orilla del mar, el límite se dirige hacia el sur en un trecho con- (1) Vota acerca de la constitución geológica de Guelaya, por D. Luis Adaro y D. Alfonso del Valle = «Ingeniería», núm. 179 (20 de Marzo de 1910). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 36 L. FERNÁNDEZ NAVARRO siderable, de modo que la costa se forma en materiales eruptivos excepto en un corto espacio. El límite meridional parte de un poco al norte de cala lgsasa y se dirige hacia el sureste, para alcanzar la costa oriental en cala Blanca, un poco al norte de la punta de La Sabinilla. En junto, el afloramiento forma un man- chón triangular de unos 30 kilómetros cuadrados. Las pizarras son satinadas y de colores claros generalmente, aunque también las hay rojas por los óxidos de hierro y muy obscuras, no presentando minerales del grupo metamórfico. A ellas se subordinan cuarcitas obscuras, cuarzos filonianos blan- cos y algunos conglomerados brechoideos cuarzosos muy ferrí- feros. Todo el conjunto de materiales se presenta muy pertur- bado y dislocado, con buzamientos predominantes al Sur y con fuertes inclinaciones, próximas á la vertical en algún punto. So- bre ellos se apoyan al mediodía los materiales terciarios en no- table discordancia, puesto que vienen casi horizontales, con li- gero buzamiento al norte. En este afloramiento primario se encuentran los yacimientos te- rríferos de T'res Forcas, constituídos por hematites compactas y oligistos brillantes de una riqueza en hierro de un 45 por 100 por término medio. Aunque por su tenor metálico y por su me- nor pureza constituyen una mena inferior á la del Uixan, su pro- ximidad al mar da condiciones de economía excepcionales para su explotación. Las nuevas labores parecen descubrir en este yacimiento una riqueza muy superior á la que pudo sospecharse en un principio (1). No habiéndose encontrado restos orgánicos, no se puede fijar con certeza la edad de este afloramiento, cuyas rocas en algunos puntos se asemejan bastante á las micacitas superiores del ar- caico. Sin embargo, por analogía con los manchones paleozoicos de otras regiones del Norte de África, como los del Rarb, Alto Atlas, Sahel de Orán y muy especialmente los inmediatos á Uxda, puede decirse casi con certeza que se trata de capas silúricas y (1) Nos ha permitido estudiar esta zona de la penínsuia de Tres For- cas, la amabilidad del Sr. Suárez de Lorenzana, representante de la. Com- pañía Minera, que nos ha prestado toda clase de auxilios. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 37 quizá en parte cáímbricas (1). Por lo demás, la escasez de fósiles es un carácter común á todos los terrenos antiguos del NW. del continente africano. En nuestro citado trabajo sobre Yebel Guork nos hemos ocupado ya de este asunto, haciendo resaltar la significación del afloramiento y su papel físico-geográfico. En el macizo del Uixan es también probable que existan algu- nos afloramientos silúricos, representados por pizarras satinadas y grauwacas con cuarcitas interpuestas, especialmente hacia el monte Axara y el arroyo Yula, cerca del Jemis de Beni-bu Tfrur. Han de ser, sin embargo, pequeños, por lo cual y por su incierta limitación no los señalamos en el mapa. La generalidad de las pizarras arcillosas de este macizo son seguramente secundarias, quizá triásicas. Además se ha llamado cuarcitas á unas calizas muy compactas, como son las en que está abierta la principal galería del Uixan. Todo esto ha hecho quizá que se pretenda ver en el macizo una gran mole de materiales paleozoicos. El monte que da nombre á la región es una imponente masa calcá- rea de edad mesozoica, que alza, como hemos dicho, su cumbre hasta los 696 metros. (Lám. 1.) Por último, según Gentil (Apergu géologique sur le massif des Kebdana), afloran pizarras y cuarcitas silúricas en el alto valle de Muley Idris. Nosotros no hemos observado en este lugar más que las pizarras secundarias que vienen por debajo de la caliza de la Peineta. En cambio, á nuestra vez, en Hidernan, al sudeste de dicha cumbre, hemos atravesado en un corto trecho pizarras de aspecto primario y unos trozos de areniscas y con2lomerados de apariencia antigua, quizá devónicos. Era secundaria. La comarca en que los estratos mesozoicos alcanzan mayor desarrollo en la región que nos ocupa, es la sierra de Kebdana. (1) Elsilúrico de la zona de Uxda descrito por Gentil, está formado por pizarras arcillosas tegulares y lustrosas que llevan intercaladas cuar- citas blancas ó teñidas por el óxido de hierro. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., yi1r, 1911. 38 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Esta arista montañosa, en efecto, puede considerarse en conjunto como formada esencialmente por un anticlinal secundario que se levanta sobre una especie de meseta Ó pedestal cenozóico. Fenómenos de dislocación (fallas) y movimientos tectónicos (co- rrimientos y cobijaduras), han venido á complicar indudable- mente su primitiva sencillez estructural. Por ahora no tenemos datos suficientes para precisar estos fenómenos, por lo cual, y por la índole de la presente nota, nos limitamos á señalar su existencia. El material más profundo que nos parece haber observado en toda la cordillera son unas pizarras arcillosas negras y rosadas, que aparecen en el cauce del río Beni-Ais, cerca de Sidi Brahin, fuertemente levantadas, con intercalaciones de calizas, cuyo con- junto buza al noroeste. Las pizarras y areniscas que como pro- bablemente más antiguas hemos señalado al hablar del primario, deben ser un fragmento aprisionado en un pliegue liásico. Por todas partes en ambas vertientes de la sierra, cuando los barran- cos alcanzan suficiente profundidad, descubren estas pizarras siempre muy separadas de la horizontal, á veces de color rojizo y que en algunos puntos presentan una fractura astillosa muy característica. En ellas están abiertos el vallón de Talfrau y el fondo del circo de la Peineta, importantes accidentes que men- cionábamos en la descripción geográfica. Sobre las pizarras aparecen en muchos puntos calizas ligera- mente azuladas y algo dolomíticas, con espesor variable, que en la Peineta no baja seguramente de 80 metros. En el acantilado meridional de este saliente, al contacto de ambos materiales, se abre una extensa cueva Ó abrigo (Hamyor Thamsot) en que se ve claramente que las calizas, al superponerse á las pizarras, no lo hacen en completa concordancia, estando menos inclinadas que éstas y buzando más bien al Norte que al Noroeste. La roca calcárea no constituye un manto unido sobre las piza- rras, sino que sólo se la encuentra, formando masas aisladas, sobre los picos más importantes, á los que da un color agrio y un aspecto desgarrado, bien distinto del perfil redondeado y el tinte obscuro de las cumbres pizarrosas. Estas masas de caliza, más abundantes en la mitad oriental de la Sierra, parecen los ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 39 testigos que dejó la erosión, de un revestimiento que cubriría en algún tiempo á la gran masa pizarrosa. Se carece casi en absoluto de documentos paleontológicos para determinar la edad de estos terrenos, que han de ser clasi- ficados únicamente por comparación con las regiones argelina y marroquí, especialmente con los estratos que afloran en la inme- diata cadena de Beni-Snasen, bien conocida ya merced á las in- vestigaciones de los distinguidos geólogos franceses BriveS y GentriL. En Kebdana la serie secundaria parece menos desarro- llada, puesto que faltan seguramente el jurásico medio y el su- perior. El trías, de existir, será en apuntamientos insignificantes, si es que no forman parte de él las pizarras arcillosas rosadas de Beni-Ais. La gran masa de la sierra es casi seguramente liásica, perteneciendo al lías inferior (y quizá en parte al trías, como he- mos dicho) las pizarras, mientras que las calizas superpuestas re- presentan el lías medio y muy probablemente parte del lias su- perior. Ya dijimos anteriormente que el monte Uixan es todo él cal- cáreo, en cuyo material está abierta también la cantera inmedia- ta á la primitiva casa de las minas. Por debajo de esta caliza, que es ligeramente azulada y en un todo análoga á la de Kebdana, vie- * nen unas pizarras satinadas y rojizas, que en los barrancos de la subida á las minas dejan ver como producto de su alteración enormes espesores de arcillas irisadas, rojas, verdes, blancas, amarillentas, etc. El conjunto de estos materiales buza concor- dantemente hacia NN W. con fuerte inclinación. La galería del Uixan está abierta en sus primeros 50 metros en pizarra, siguien- do luego en caliza, á que por cierto llaman cuarcita (!) las gen- tes de la mina. En esta caliza y por debajo de uno de los princi- pales crestones de mineral, se abre una cueva de considerables dimensiones, todavía sin explorar. El monte Axara y los cerros situados al norte del mismo hasta San Juan de las Minas, son de pizarras arcillosas rojizas. Las que forman los cerros no eruptivos del macizo de Afra son claras, satinadas, con frecuentes dendritas de manganesa, y según pude ver se continúan en banda estrecha hacia el sudoeste. Hay tam- Mem.RKR. Soc. esp. Hist, naft., v:51, 1911. 40 L. FERNÁNDEZ NAVARRO bién areniscas concordantes con el material anterior y, por últi- mo, en la misma ladera meridional del Afra existen excavaciones hechas en una arcilla de color ceniza plagada de cristalitos de yeso en hierro de lanza. Confieso que no hay datos para acordar una edad geológica á todos estos materiales, de los que sólo puede afirmarse por ahora que son, en su mayoría al menos, mesozoicos. Dentro de estas probabilidades nos inclinamos á creer que están amplia- mente representados los pisos inferiores del jurásico, y sospecha- mos asimismo un desarrollo notable del trías. El pequeño manchón de arcillas yesíferas constituye un pro- blema dificil. A primera vista se inclina uno á considerarle como resto de un manto terciario; pero le hace muy dudoso su natu- raleza y aspecto, tan distintos de los que presentan los terrenos de esta edad en los demás puntos de la comarca. No puede hablarse de este macizo montañoso sin hacer al- guna mención de sus magníficos yacimientos de hierro, para lo cual completaremos nuestros datos, tomando algunos del trabajo ya mencionado de los Sres. AAnarO y VALLE. La mina está constituída principalmente por masas de hema- tites compacta, abundando también la magnetita granuda, con magnetismo muy manifiesto, y en algunos puntos francamente polar. La pureza del mineral es notable, habiendo dado los anál'- * sis 67,80 y 67,88 por 100 en hierro metálico, con cantidades in- significantes de azufre, fósforo y sílice. Respecto de su abundan- cia, baste decir que la cubicación de los crestones visibles y blo- ques diseminados hecha por el Sr. Valle arroja unos tres millones de toneladas, lo cual, suponiendo una riqueza oculta poco mayor, asegura veinte Ó treinta años de extracción activa y económica. Estos yacimientos no constituyen filones ni capas inter-estrati- ficadas, sino grandes bolsadas en el contacto de la masa sedimen- taria con la roca eruptiva, zona de contacto cuyo carácter de an- tigua dislocación denotan los apuntamientos de diabasa que á su tiempo mencionaremos. Ocupan los crestones una faja de tres kiló- metros de largo por dos de ancho, orientada casi de este á oeste y son en número de diez ó doce, ofreciendo el aspecto de que da idea la lámina 1, en que se ve el más próximo al monte Uixan. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 41 Era terciaria. - Los materiales de esta era, que ocupan una extensión super- ficial mayor que ningunos otros, son probablemente también los que más desarrollada presentan su serie cronológica, así como los de espesor más considerable, que no baja de 400 metros vi- sibles en la península de Tres Forcas. Constituyen en ésta más de la mitad meridional, y prolongándose luego hacia el sur, ro- dean la masa eruptiva del Gurugú por su borde occidental. De- jan asimismo á levante el macizo en gran parte secundario del Uixan y, probablemente por las llanuras que limitan al sur este accidente orográfico, van á unirse al terciario de Zeluán, Ulad Setut y vertiente septentrional de Kebdana. La porción oriental de esta gran mancha cenozoica parece muy moderna, pliocena, mientras que la parte occidental, la correspondiente á Guelaya, es seguramente miocena y quizá en parte más antigua. El Cabo de Agua está formado por una arenisca poco cohe- rente, blanca ó rojiza, que lleva interpuestos en algunos puntos muchos /lelix, Stenogira y Cyclostoma.. Se prolongan estas are- niscas á levante por el cantil de Punta Negra hasta cerca del Muluya y luego por la orilla izquierda del río hasta Yebara. Des- de aquí el límite sigue por el pie de la sierra de Kebdana, vi- niendo á terminar hacia At-Musá, donde desaparecen debajo de unas tierras rojas producidas por descomposición de las arcillas. En general, estas areniscas se presentan bastante horizontales, aunque en algún punto parezcan un tanto trastornadas como en el mismo cabo, donde buzan fuertemente hacia levante. Como un par de kilómetros al oeste de la punta del cabo, hacia Ta- marsáa, empieza en la misma orilla del mar una capa en que los granos de arena van mezclados con fragmentos de conchas ma- rinas, constituyendo una curiosa formación de playa. Este mate- rial, con buzamiento al NW. y poca inclinación, se dirige hacia el sudeste, formando una estrecha faja que atraviesa toda la masa de arenisca del Borch. A poniente del cabo, las areniscas son sustituídas por arcillas Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1911. 42 L. FERNÁNDEZ NAVARRO rojas más Ó menos arenosas, en que se forman los acantilados del litoral kebdaní. En estas tierras abren las aguas de lluvia los pro- fundos cauces que han valido á la región el nombre de «los cien- to y un barrancos». Al oeste, en Ali Cherif y Arkemann, estas tierras rojas desaparecen por debajo de los materiales postercia- rios. En Zeluán, la caliza tobácea cuaternaria recubre areniscas análogas á las de Cabo de Agua, como puede comprobarse en los cortes del río. La estructura y composición de la mancha terciaria occi- dental es bastante sencilla, pudiendo reducirse sus elementos á tres clases de materiales: calizas superiores tobáceas, areniscas, calizas inferiores. El conjunto de los estratos buza al Norte, con poca inclinación, pero la suficiente para que las calizas del coro- namiento, que tienen poco espesor, no se manifiesten al sur de la línea Taxdirt-Melilla. Por eso, no aflorando tampoco las cali- zas más profundas, el piso de las areniscas, que es de gran espe- sor, constituye el suelo de Benibugafar y gran parte del de Be- Nivel del mar Ficura 2.2—Los Cortados. Melilla. Sucesión de materiales en el terciario de la mancha occidental: a, lastra; 0, caliza superior; c, arenisca; d, caliza inferior. nisicar. La figura 2.* da idea de la disposición de estos materiales en Los Cortados, de donde es también la figura 1.* de la lá- mina 1. La caliza más superior se puede observar muy bien entre la ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 43 meseta de Rostrogordo y el barranco de Muelle Colorado, estan- do abiertas en ella las primitivas canteras del puerto y las me- nos importantes de Horcas Coloradas, todas dentro del territorio español. Es bastante compacta en la profundidad, pero en la su- perficie, donde la caliza travertínica no la cubre, es muy blanca y poco tenaz. En el camino á Tres Forcas, á poco de pasar un café moro, donde la senda se dirige francamente hacia el Norte, hay un trecho en que se encuentran poliperos y grandes Pecten y Ostrea indeterminables, que denotan una formación marina poco profunda. Interpuestas entre estas calizas suelen hallarse ciertas areniscas negruzcas, cavernosas y retorcidas, que a pri- mera vista parecen una roca volcánica. En mi citado trabajo sobre Tres Forcas llamé la atención acer- ca de las cavidades infundibuliformes que presenta esta caliza en algunos puntos de la meseta de Rostrogordo, que cuando son seccionadas por el acantilado semejan chimeneas. Hay una cerca de la punta de Rostrogordo, á través de la cual se ve el mar des- de la meseta como por un tubo. La explicación de este curioso fenómeno, que ya ha sido citado de otros puntos, es bien senci- lla. Las aguas de lluvia cargadas de ácido carbónico transforman la caliza en bicarbonato soluble, y en tal estado la arrastran de- jando un depósito de arcilla roja de decalcificación que hoy llena en parte algunas de estas cavidades. El desigual repartimiento del disolvente y las diferencias locales de solubilidad explican que el proceso se inicie en unos puntos de preferencia á otros. La depresión así originada provoca á su vez un mayor aflujo de agua y la consiguiente exageración del fenómeno, cuyo último resultado es la formación de estas chimeneas Ó sumideros tan curiosos. El piso de las areniscas que soporta á las ya mencionadas ca- lizas tiene un espesor visible que en algunos puntos pasa bastante del centenar de metros, formando por su degradación casi todos los suelos no eruptivos de Guelaya y Benifugafar. En la porción superior, que no es fosilífera, presentan un color amarillento más ó menos claro y están constituídas por granillos de sílice de aristas redondeadas, con un cemento abundante arci- lloso-calizo. Son ricas en ácido fosfórico, según demuestra el en- Mem, R. Soc, esp. Hist. nat., viIr, 1911. 44 L. FERNÁNDEZ NAVARRO sayo químico. Su dureza y tenacidad es muy variable de unos puntos á otros, como puede verse en el corte de la figura 3.?, que da idea de la estructura de estas areniscas. Con frecuencia presentan unas motitas negras, que observando la roca al micros- copio se resuelven en escamitas de oligisto más ó menos limoni- tizadas. También suelen encerrar en su masa nódulos silíceos, y 1. Tierra rojiza y lastra Ca- liza (0,80 m.) de 2. Capitas onduladas, arci- 2 llosas y arenosas (0,20 7 metros). de 3. Capa de greda y arena, de estratificación in- 4 distinta (1,10 m.) 5 4. Arenisca moteada (0,20 ; metros). 5. Capas arenosas con ban- 6. ditas de pedernal (0,30 metros). 7 6. Arenisca amarillenta y (1,20 metros). “Il . Arenisca muy dura (0,30 8 metros). . 38. Arenisca blanda (1,30 metros visible). FiGurA 3.“-—Corte de las canteras de la cañada del Cementerio. Melilla. en algún punto esta substancia llega á formar capitas muy exten- sas, pero de poco espesor, sobre todo en el contacto con las ca- lizas superiores. En otros puntos los nódulos son de calcedonia; y por debajo del fuerte de Camellos, en los cortes del río, apa- recen entre las areniscas grandes masas de jaspes y semiópalos amarillentos. Por debajo de las areniscas amarillas vienen otras blancas muy fosilíferas, que en Cala Blanca han suministrado: Pecten opercula- 725 y otras dos ó tres especies, Vola dunca, Ostrea digitalina y otras varias especies, C/ypeaster crassicostatus, cinco ó seis erizos, dos ó tres especies de Balanus, Terebratula grandis, varios brio- zoarios y varios géneros de madréporas y coralarios. Tanto estas areniscas blancas como las amarillentas superiores, presentan ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 45 una estratificación muy marcada, aunque un tanto confusa en algunos puntos. (Lám. 11, fig. 2). Soportando á las areniscas aparecen en varios puntos, como por debajo de Florentina en Melilla y en el barranco de La Sa- binilla, unas calizas muy duras con ostras y pequeños erizos. En Muelle Colorado son sustituídos estos materiales por unas arcillas rojas muy consistentes. Los más antiguos de estos materiales, que son las arcillas y calizas últimamente mencionadas, serán probablemente oligoce- nos, á juzgar por su posición y por el aspecto de sus materiales, ya que el dato paleontológico no permite todavía su exacta de- terminación. En cuanto á las areniscas fosilíferas de Cala Blanca, el conjunto de las especies recogidas acusan una fauna litoral hel- veciense, Ó sea del mioceno inferior. Al mioceno superior nos parecen referibles las areniscas no fosilíferas, siendo ya probable- mente pliocenas Ó de lo más alto del mioceno las calizas blancas con fósiles marinos que coronan la serie. En cuanto á los terrenos del manchón occidental, nos parece que las areniscas con fósiles de agua dulce son más modernas que las arcillas arenosas rojizas de Beni Kiaten, pues aunque no hemos llegado á observar en ningún punto la superposición, siem- pre hemos visto á las primeras aflorar á mayores altitudes, como son las orillas del río de Zeluán (70 metros) y el promontorio de Cabo de Agua (40 metros), presentándose unos y otros materia- les en posición horizontal. Por comparación con lo que ocurre en la plataforma de los Beni-Snasen, puede, sin género alguno de duda, referirse al plioceno lacustre todo el conjunto de estas ca- pas, quizá representando el astiense las areniscas y el plaisan- ciense las arcillas. Todo esto, por supuesto, como meras conjeturas, y expuesto á rectificación cuando hayamos podido reunir documentos paleon- tológicos suficientes. Era posterciaria. No dejan de tener cierta importancia en la región rifeña los materiales de formación moderna, referibles los unos al período Mem, R Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1911, E 45 L. FERNÁNDEZ NAVARRO cuaternario, actuales otros, y de edad variable y poco determi- nada algunos de ellos. Empezando por los que parecen de mayor antigiiedad, debe- mos mencionar, en primer término, el diluvium que rodea á Mar Chica y penetra por el valle del río Uixan hasta más arriba de Segangan. En este diluvium está abierta la línea férrea de las mi- nas españolas desde Nador, así como la línea francesa que rodea el macizo de Afra. Por el sur se extiende hasta muy cerca de Zeluán, donde le recubre la caliza concrecionada de que pronto haremos mención, y rodea completamente la Mar Chica, forman- do las llanuras de Bu-Erg, Aograz y Arkemann, así como una pequeña extensión entre la vertiente norte del Gurugú, el río Oro y la playa de los Cárabos. Siguiendo las trincheras del ferrocarril español, se puede reco- nocer todo el proceso de alteración de la roca volcánica que ha suministrado los materiales para este diluvium. Al pie de Atla- ten, en las últimas trincheras de la vía, se ve una andesita micá- cea verdosa, deleznable, con vetas caolínicas, recubierta de tierras negras y rojas, producidas por alteración ¿n situ. Más adelante, en el valle, la vía está ya abierta en tierras rojas llenas de cantos andesíticos y basálticos, y en tobas también formadas con ele- mentos volcánicos, materiales que alcanzan en seguida un espe- sor considerable. El pozo de la estación de Nador pasa de 14 me- tros sin salir del terreno diluvial, y el de los cultivos inmediatos á las minas de Afra, muy próximo á la montaña, llega á una pro- fundidad análoga sin alcanzar la roca viva. El wad Saromasi, que desde las mesetas de Taxuda viene á verterse en el Kert, corre también al salir de la montaña por un amplio circo diluvial, que luego se estrecha al pasar junto al monte Tidinit. Este cuaternario tiene la misma composición que el del valle del Uixan, del que está separado por la arista vol- cánica del collado de Atlaten, la cual viene así á constituir en este punto la divisoria de aguas entre las cuencas del río Kert y de Mar Chica. También referimos á época cuaternaria las areniscas de la len- gua de tierra situada entre el Mediterráneo y Mar Chica, y que se dejan ver en los salientes de la costa hasta cerca de Ali Che- ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 47 rif. Están formadas por granos silíceos y fragmentos de conchas, consolidados por presión, empastando moluscos actuales. Ad- quieren cierta hojosidad y se hacen bastante consistentes, for- mando bejos, puntas y restingas muy peligrosos para la navega- ción, y aflorando en algunos sitios á través de las arenas. Son seguramente el material de antiguas dunas, consolidado sin la intervención de otros agentes que el agua y la presión. Las formaciones actuales están representadas por los aluviones de los ríos, por las playas y por las dunas, que las recubren ó las continúan hacia el interior. En cuanto á los primeros, tienen escasa importancia, pues aun el mismo aluvial del Muluya, tan extenso en la margen derecha, se reduce en la orilla izquierda al relleno de los espacios comprendidos entre las revueltas del río. Los demás corren siempre encajados en estrechos barrancos, y sólo el Oro, al entrar en el campo español, forma una vega de cierta consideración. Por lo que respecta á las playas, ya dijimos la situación de las principales al hacer la descripción geográfica, llamando la aten- ción acerca de la existencia de abundantes arenas magnéticas entre las desembocaduras de los ríos Oro y Muluya. Las dunas tienen bastante desarrollo en el país, á lo cual, sin duda, contribuyen varias causas. De una parte, la abundancia de las areniscas poco coherentes, que, como hemos visto, forman los terrenos terciarios y posterciarios, y que en muchos puntos se ponen en contacto con el ariete marino. De otra parte, las condiciones climatológicas del país, como son los vientos fuertes y constantes, la sequedad atmosférica y la temperatura ambiente considerable. Anteriormente hemos citado las dunas naturalmente fijadas de la playa de Punta Negra, las semifijas de entre Restinga y Ras Quiviana, y las movedizas de la lengua de tierra que aisla la Mar Chica. Carece de estos accidentes la playa que se extien- de desde el Kert á Punta Cárcel, pero en cambio las hay sobre toda la meseta saliente de Punta Negri, sobre el borde de la meseta litoral de Benibugafar y en algunos puntos de la porción terciaria occidental de la Península de Tres Forcas. Las dunas en todos estos puntos tienen menos altura que las anteriormente Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo y111, 1911. 4 48 L. FERNÁNDEZ NAVARRO mencionadas, lo cual se explica por dos razones: primero, porque el litoral no es tan bajo, sino que constituye un bisel de fuerte pendiente; y segundo, porque los vientos que aquí las forman son los ponientes, menos fuertes y menos frecuentes que los le- vantes del otro lado de la península. De intento hemos dejado para el final hablar de un material que muchas veces ha llamado nuestra atención, produciéndonos grandes confusiones, y que adquiere mucho desarrollo no sólo en el territorio rifeño, sino probablemente en todo el litoral me- diterráneo. Nos referimos á una lastra calcárea, de color rojizo, muy rica en arcilla, de aspecto travertínico, que se encuentra envolviendo con espesores muy variables las rocas más di- versas (1). Unas veces recubre los materiales cuaternarios, como en algu- nos puntos del valle del Uixan, ó los aluviones de los ríos, em- pastando los cantos y formando tobas muy heterogéneas, cosa que puede, por ejemplo, observarse en Melilla hacia el fuerte Martínez Campos, donde confluyen con el río Oro los arroyos de Jarchagien y Sidi Aguariach. Aquí lleva incluídas rocas eruptivas y pedernales de todos tamaños hasta de un metro cú- bico de volumen. En Cabo de Agua cubre la arenisca pliocena, siguiendo sus accidentes superficiales y defendiéndola de la acción erosiva de las aguas de lluvia, por lo cual da lugar á la formación de frági- les columnas arenosas revestidas de una tabla caliza, que tienen el aspecto de setas gigantes. Este mismo material recubre en Tanuyat, orilla izquierda del Muluya, así como en Zeluán. En Beni-Kiaten empasta cantos de caliza y pizarra secundarias. En Punta Negra alcanza un espesor de varios metros, y lleva Helix fósiles. Cubre otros materiales terciarios en las inmediaciones de (1) Este travertino es muy frecuente en la costa meridional de Espa- ña, recibiendo nombres regionales, como el de «astra», que le dan en Almería. Se cita en Argelia, y nosotros hemos podido comprobar su existencia en diversos puntos de la provincia de Orán y en Aberkane, en la vertiente septentriona] de los Beni-Snasen. Se cita también en el Ma- rruecos occidental. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 49 Melilla, donde forma toda la elevada meseta de Rostrogordo, recubriendo calizas marinas. En las canteras del Hito Norte se apoya directamente sobre areniscas duras con silex, y llega á un espesor de tres metros. También las pizarras de Kebdana están en muchos puntos tapizadas por esta capa caliza, que á veces está reducida á unos centímetros de espesor. En Tauima, sobre la roca eruptiva, alcanza hasta un metro, y en la isla del Rey puede llegar á cinco. En algunos puntos encierra verdaderos fósiles, como los Helix Debeauxi Kob., H. alabastrites Michaud, A. Dupotetrana Terver, Cyclostomus sulcatus Drap. y Leonza mamillare Lk., que harían considerar estas capas como cuaternarias, y aun quizá como pliocenas superiores. En otros sitios llevan especies sub- fósiles, tales como Helix galena Bourg., H. globuloidea Terver, Ferussacia Vescoi. Bgt., Rumina decollata L., que las dan un carácter actual. Nosotros nos inclinamos, dada la extensión superficial del accidente y los caracteres del depósito, á creer que se trata de un proceso físico, consecuencia de las condiciones climatológicas y proseguido sin interrupción desde fines del plioceno hasta nuestros días. Es sencillamente la precipitación de caliza disuelta por las aguas de lluvia á favor de su ácido carbónico, operación favorecida por la temperatura ambiente y la sequedad de la atmósfera. Este proceso demuestra una vez más que el clima no ha variado sensiblemente en el litoral del Mediterráneo occiden- tal desde la época de la apertura del Estrecho de Gibraltar, acci- dente que no pudo menos de llevar alguna alteración á la clima- tología de estas comarcas. Materiales eruptivos. Los materiales de origen interno, que ocupan en la región extensiones superficiales muy considerables, pueden dividirse por su edad en dos grupos perfectamente definidos, con des- arrollo muy desigual: rocas terciarias Ó posterciarias y rocas anteterciarias. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1911. 50 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Estas últimas sólo se han encontrado hasta ahora en el macizo del Uixan, donde forman pequeños afloramientos, relaciona- dos, indudablemente, con los minerales de hierro. Son rocas de estructura ofítica, que pueden en conjunto ser clasificadas como diabasas, aunque con bastante variedad de tipos, según haremos ver cuando más adelante las estudiemos en detalle. Sus diques parecen orientarse de E. á W.; es decir, paralelamente á la dirección que marcan los afloramientos ferríferos, con los cua- les están á veces en contacto inmediato. Se las ve aparecer en el tondo de los barrancos, donde sus cantos se mezclan con los de mineral desprendidos de los crestones y con las pizarras y cuar- citas fundamentales. Entre el Uixan y el Axara, por debajo de Sidi Chocron, hay en el arroyo un punto en que la alteración de la diabasa ha dado lugar á que se forme una cueva cuyas paredes están recubiertas de eflorescencias blancas salinas. Este hecho explica la salobridad de las aguas del río Uixan, fenómeno gene- ral en todas las corrientes que atraviesan las zonas eruptivas. Las rocas volcánicas modernas presentan varios afloramientos, tres de los cuales, Chafarinas, Cabo Tres Forcas y el Gurugú, han sido ya señalados por nosotros en anteriores publicaciones. El de Buguenzain está probablemente unido al del Gurugú por debajo del dilavium de Mar Chica, y en cuanto al apuntamiento aislado de Tauima, no es, indudablemente, otra cosa que la roca subyacente que atraviesa los materiales cuaternarios, Ó mejor, que no ha podido ser en este punto recubierta por los mismos. Ambos son de naturaleza andesítica, con rocas muy alteradas en Buguenzain, y, por el contrario, muy frescas en Tauima. Donde nadie ha mencionado hasta ahora las rocas eruptivas, es en la costa occidental de la península de Tres Forcas, en la que sin embargo, existe un afloramiento de cierta importancia. Un poco al sur de la ensenada de Casasa, la línea litoral interrumpe bruscamente su dirección y forma una especie de península triangular limitada por los tres salientes de Punta de Matsin en la playa de Sidi Lassen, Punta Negri y Punta Cárcel. La razón de este accidente es la aparición de una meseta de basalto que en su parte superior se cubre de dunas bastante extensas. La erupción de Chafarinas, que ya hemos descrito detalla- ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 5I damente, está constituída por una gran masa de andesitas hipers- ténicas y micáceo-anfibólicas de colores rojizo, azulado óÓ gris, coronadas en el punto más elevado, que es la cumbre de la isla Congreso (150 metros) por un pequeño manto de basalto negro feldespático. Ningún resto de material explosivo se encuen- tra en este macizo, donde tampoco se pueden reconocer estruc- turas propias de un aparato volcánico. En cambio, el revesti- miento de caliza travertínica con Melix y Leucochroa fósiles alcanza en algún punto varios metros de espesor, denotando un depósito continuado desde larga fecha sobre materiales que habían sido ya fuertemente esculpidos por los agentes externos. También nos hemos ocupado anteriormente de la erupción de Tres Forcas, en la cual hay dos clases de materiales: uno duro y compacto, constituído por andesitas piroxénicas rojizas más Ó menos alteradas; otro formado por tobas y brechas volcánicas de colores claros y escasa consistencia. Las primeras constituyen grandes diques, como los tres colosales que dan nombre al cabo. Entre ellos se han depositado los materiales que primitivamente estuvieron sueltos, consolidados luego por su propio peso, y en que se reconoce fácilmente la estratificación algo confusa carac- terística de esta clase de depósitos. En el conjunto puede recono- cerse con toda claridad la raíz de un antiguo volcán de grandes dimensiones, cuyo aparato terminal ha desaparecido por comple- to (véase lámina mr, fig. 2.*). En ningún punto hemos observado que soporte materiales se- dimentarios que permitan fijar su edad, ni á su vez hemos visto que se apoye en otros terrenos que en el paleozoico del man- chón inmediato. Sin embargo, por consideraciones que en nues- tro citado trabajo desarrollíbamos y que no hemos de repetir en este lugar, nos inclinamos á pensar que las erupciones de este volcán debieron realizarse entre fines del mioceno y principios del plioceno. Excediendo en importancia á todos los manchones citados, se levanta, próximo á Melillla, el que llamaremos del Gurugú, por más que se extiende mucho fuera de los límites del monte de este nombre. Su borde norte viene á ser casi exactamente el valle del río de Frajana, desde el codo del reducto de la Aguada, por Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., virr, 1911. 52 L. FERNÁNDEZ NAVARRO más que en algunos puntos rebasa hasta el mismo río Oro, como en el arroyo de Hidum, su afluente de la izquierda, en cuyo lecho los basaltos afloran en extensión considerable. Va luego el límite rodeando la meseta de Irgueman y se dirige al sur, de- jando á levante las mesetas de Youana y Beni-Faklan. Pasa al sur de ésta y de la del Tlat y dejando á levante el collado de Atlaten, pasa al macizo del Uixan. En éste forma una serie de cumbres que se dirigen de Occidente á Oriente hasta Afra mis- mo, encuadrando con el Gurugú el valle diluvial del río Uixan, cuyo subsuelo es seguramente también eruptivo. Por el oeste el límite es la orilla de Mar Chica, desde la misma frontera del campo exterior de Melilla hasta Nador. El conjunto de esta gran mancha eruptiva, prescindiendo de la porción cubierta por el di- luvium, no bajará de 135 kilómetros cuadrados. La naturaleza de las rocas de este manchón es muy variada, presentándose bien caracterizados los tres tipos de acidez, ó sean traquitas, andesitas y basaltos. Desde lejos puede reconocerse cada clase de rocas por el aspecto y relieve del terreno, pues las primeras forman eminencias redondeadas y obtusas, picos irre- gulares y abruptos las segundas, y mesetas escalonadas las ter- ceras (lám. 1v, figs. 1.* y 2.2). Las traquitas son las más escasas, no habiéndoselas visto aflo- rar más que en dos puntos. Uno es Hardú, entre los barrancos del Lobo y Barraca, donde aparecen como en un ojal, rodeadas de la andesita que forma los puntos culminantes del monte. El otro sitio es Nador, donde alcanzan una extensión más conside- rable, pues que forman los cerros llamados Las Tetas y Monte Arbós. Es una roca blanco-azulada, áspera, de buen aspecto y fácil labra, aunque no susceptible de gran pulimento, poco pesa- da, condiciones que la hacen muy á propósito para la construc- ción y que han dado lugar á la apertura en ella de algunas can- teras. Las trincheras del ferrocarril próximas á Nador están abiertas en su masa, que es muy uniforme, y han dado lugar al encuentro de unos oligistos especulares y cristalizados de muy bello aspecto. Las andesitas son la especie petrográfica más abundante, so- bre todo en la porción oriental del Gurugú, donde las hay de ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 53 aspectos muy variados y en grados de alteración muy diferen- tes. En algunos puntos, como en el cerro de Aguelman, tienen una superficie granuda y un color grisáceo que las da aspecto de areniscas. En Afra, los cerros próximos á las minas presentan formas de retracción muy notables (fis. 1.%, lám. v). Los basaltos tienen un mayor desarroilo en la porción occi- dental del manchón eruptivo, aunque también son abundantes en la vertiente norte hacia Frajana, y no faltan en la occidental. Entre Nador y el Atalayón la vía férrea corta corrientes sucesi- vas de basalto compacto, separadas unas de otras por tierras de alteración y por masas de lava esponjosa, entre las cuales he po- dido encontrar algunos ejemplares que tienen hialita. Un lugar excepcionalmente instructivo para observar la rela- ción del terreno terciario con los materiales eruptivos es el cau- ce del río Oro por debajo del fuerte de Mariguari. La orilla iz- quierda es toda sedimentaria; pero en la derecha, subiendo desde el cauce, se observan primero unas tierras arcillosas amarillen- tas, luego unas areniscas blanquecinas bien estratificadas y des- pués una caliza; es decir, la parte superior del terciario que he- mos supuesto corresponder al mioceno superior Ó base del plio- ceno. Sobre todo ello se apoya una corriente de basalto de 8 á IO metros de espesor, que está cubierta, á su vez, en varios puntos por la caliza travertínica que forma el coronamiento del cerro. Esta misma serie se comprueba bajando desde la cumbre hacia el valle de Frajana. Por debajo del fuerte de Ayaramuna, el es- pesor del basalto no baja de 40 metros. Se ve, pues, que la roca eruptiva corrió cuando estaban ya depositadas las calizas superiores del terciario y cuando quizá no estaba todavía establecido el régimen actual hidrológico, puesto que los basaltos no formaron diques ó barrages en los valles y riachuelos. Respecto á la edad absoluta de todo el conjunto de materia- les volcánicos del manchón, sin tratar de discutirlo por el mo- mento, creemos que debe referirse al mioceno superior, como se va comprobando para todos los afloramientos análogos de la cuenca mediterránea occidental. En cuanto á la edad relativa de los diversos materiales, es indudable que son los más antiguos Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIIr, 1911 54 L. FERNÁNDEZ NAVARRO las traquitas, y los más modernos los basaltos. En ningún punto se conservan restos de aparato explosivo, ni siquiera de materia- les que acusen esta fase de la actividad eruptiva. ¡00 SOBRE LA SIGNIFICACIÓN GEOLÓGICA DE MAR CHICA (1) La antigua laguna de Puerto Nuevo, Sebja-Bu-Erg de los mo- ros, hoy conocida con el nombre de Mar Chica, es una depresión de gran superficie y poco fondo, situada en el centro de uno de los arcos de hundimiento mejor caracterizados del Mediterráneo occidental. Su forma es elíptica alargada, con el eje mayor de unos 24 kilómetros, dirigido de NW. á SE. El eje menor tiene unos 7 kilómetros. El borde NE. es una baja lengua de tierra de un kilómetro de anchura media, que la separa del Mediterráneo. La orilla opuesta se dibuja en arco ligeramente cóncavo, estando interrumpida al norte por una pequeña península, sobre la que se eleva la mole cónica del Atalayón, de 112 metros de altitud. Por el lado de tierra, las orillas son bajas, y con frecuencia pan- tanosas, como en Et-Tir, Bu-Erg, Arkeman, etc. Jalonan, la amplia escotadura costera en cuyo centro se halla Mar Chica, las erupciones andésiticas de Chafarinas y Tres For- cas, á levante y poniente, respectivamente, siendo su límite me- ridional el macizo importante del Gurugú, extensa zona neovol- cánica de variada constitución, puesto que la integran andesitas, traquitas y basaltos. : Es de notar que los materiales eruptives de esta montaña se unen, por el collado de Atlaten, á los de igual naturaleza que (1) Esta nota se redactó á petición del Ingeniero encargado del estu- dio del futuro puerto de Mar Chica. Destinada á un informe oficial que ha de tener escasa difusión, la reproducimos en este lugar después de mo- dificarla ligeramente. ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 55 afloran en las vertientes septentrionales de los montes Uixan, Axara y Afra, formándose así un amplio valle por cuyo centro corre el río Uixan ó del Caballo. El fondo del valle es segura- mente de roca eruptiva, como se demuestra por la existencia del apuntamiento aislado de Tauima y por la observación de las trincheras del ferrocarril minero, en cuyos cortes puede verse la andesita alterada 2 situ, por debajo del diluvial del valle. En la terminación de éste, se halla precisamente Mar Chica, cuyos ma- yores fondos, de 7 á 8 metros, corresponden á la prolongación del eje de la depresión citada. El fondo del valle está ocupado por un diluvium de materiales volcánicos más Ó menos altera- dos, que alcanzan en Nador y al pie del monte Afra una po- tencia, por lo menos, de 14 metros. Si nos fijamos, por último, en que las playas de toda esta zona están sembradas de cantos volcánicos arrojados por el mar y en que á las arenas silíceas y calcáreas (éstas en su mayor parte procedentes de conchas fragmentadas) se mezcla una cantidad considerable de magnetita pulverulenta, material pesado, proce- dente, sin duda, de la trituración por las olas de los cantos ba- sálticos y andesíticos, deduciremos que la playa tendida que por delante de Mar Chica se extiende, es continuacion del valle del río del Caballo, con idéntica constitución petrográfica. Veamos ahora la interpretación geológica que podemos dar á los caracteres precedentes. Hemos de partir del hecho de que el valle del Uixan no pue- de considerarse simplemente como un valle de erosión. Siendo relativamente modernas las erupciones que limitan su cuenca (puesto que á lo sumo alcanzan al mioceno superior), y siendo ésta muy reducida, el caudal del río ha tenido que ser siempre muy pequeño. Las dimensiones de la depresión resultan incom- parablemente superiores á las que corresponderían de ser el río Uixan el agente que la originó. La forma del valle, que más bien es un circo, su inclinación uniforme, sus laderas bruscamente in- terrumpidas por el plano de la depresión; todos los caracteres, en fin, vienen á confirmar la idea de que se trata de un valle tectónico de hundimiento. No existiendo aquí materiales sedimentarios en que los plie- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 56 L. FERNÁNDEZ NAVARRO gues Ó las dislocaciones pudieran haber determinado la primiti- va línea de menor resistencia, Origen del valle, éste no puede ser debido más que á un descenso en la vertical, del amplio paquete terrestre que le forma, así como á Mar Chica, al suelo cuater- nario que la rodea, y á la playa tendida que frente á ella se des- arrolla. Ejemplos de esta clase de hundimientos los hay muy numerosos en nuestra península (Mar Menor de Cartagena) y fuera de ella. De Canarias hemos descrito, con todo detalle, algu- no muy bien caracterizado, como el de Caldera de Valverde, en la isla de Hierro (1). A, B, C, paquetes de la primitiva roca volcánica. MM, mar Medi- terráneo. M. Ch. Mar Chica DD: Dunas denle lengua de tie- rra. D'. Diluvium del valle del río Uixan. NV”. Perfil del domo volcáni- conantesidel hundimiento. Ficura 4.*—Explicación teórica de la depresión de Mar Chica. La figura adjunta indica esquemáticamente la manera cómo suponemos nosotros originada la depresión de Mar Chica. 4 y B son paquetes descendidos en la vertical, y C el macizo primitivo. Sobre el borde más elevado del paquete 4 se han depositado las arenas que hoy constituyen la lengua de tierra, consolidadas en gran parte por presión y algo por depósitos de sedimenta- ción química, para que tan favorable es el clima de la región. Sobre el paquete B, donde no alcanzaron las aguas marinas, se (1) L. FerNáNDEz Navarro: Observaciones geológicas en la Isla de Hierro. (Mem. de la R. Soc. esp. de Hist. nat., tomo v, Mem. 2.? Madrid, 1908.) ESTUDIOS GEOLÓGICOS EN EL RIF ORIENTAL 37 ha verificado la sedimentación del actual diluvium del valle del Uixan. En el borde meridional de este hundimiento se encuentran los yacimientos metalíferos del Uixan, el Axara y el Afra, que co- rresponden probablemente á una zona de antiguo inestable y perturbada, como demuestran las erupciones diabásicas situadas entre los dos primeros montes citados. Así constituída, se comprende que Mar Chica sea una zona de escasa estabilidad, cosa que, por otra parte, demuestra la his- toria de este lago salado. Se sabe, en efecto, que en 1847, con una extensión análoga á la que hoy tiene, comunicaba con el mar por un canal de bastante fondo. En 1848 se cerró la comunica- ción, las aguas fueron evaporándose, y el lago se transformó en salina. Cuando en 1886 DuvzvrierR visitó esta localidad, la Mar Chica constituía las dos sebjas gemelas de Bu-Erg y El Yezira; ésta pequeña y ancha, al norte, comunicando con el mar por un ca- nalizo casi siempre en seco; aquélla mayor, alargada hacia el sur. El lecho estaba seco y cubierto de una dura capa de sal, pero con los temporales las olas entraban por el canalizo. Había en el centro unos tablazos de agua achocolatada y mucho barro, pro- cedente, sobre todo, de las ramblas que vertían en la depresión. La longitud total de la salina era de 29 kilómetros (1). En 1887 se verificó una nueva apertura del canal, inundando rápidamente la cavidad y causando muchas desgracias. Poco después volvía á cerrarse la comunicación, y cuatro meses más tarde, se resta- blecía. Por último, el canal fué cegándose paulatinamente, hasta desaparecer por completo hace pocos años. Conocida es la gran sismicidad de esta región, habiendo en Melilla recuerdo de fuertes y numerosos temblores de tierra desde principios del siglo xvi hasta hoy. Ya el célebre terremo- to de Lisboa (1755) se dejó sentir con gran intensidad, siendo uno de sus efectos el obturar en parte la boca de la laguna de (1) Enry Duveyrter: De T/emsem dá Melilla. (Bull. de la Soc. de Géo- graphie de Paris, 1893.) Mem. R. Soc. esp. Hist. naft., vI1r, 1911. 58 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Puerto Nuevo. En el año de 1848, en que, como hemos dicho, se cerró la comunicación, fueron de tanta intensidad y frecuencia los temblores, que los vecinos de Melilla tuvieron que acampar durante algunos meses en el Torreón de las Cabras, y los moros afirman que en el campo se abrían repentinamente largas grietas que luego se iban cerrando. En general, se comprueba que todas las veces que se establece ó interrumpe la comunicación del lago con el mar, lo hace de una manera brusca y coincidiendo con fuertes terremotos (1). En suma; el suelo de Mar Chica está sometido á frecuentes movimientos bruscos, y probablemente también, como siempre ocurre en las regiones de esta naturaleza, á otros lentos de eleva- ción y depresión, que suelen pasar desapercibidos. Todos los in- dicios son de que actualmente nos encontramos en un proceso lento de elevación del fondo de Mar Chica. El bosquejo histórico-geológico que acabamos de trazar da al- guna luz acerca de otras cuestiones que pueden interesar prácti- camente en el estudio de este lago. Una es la referente á la constitución petrográfica de su fondo. Desde luego la roca subyacente será de naturaleza volcánica, probablemente andesítica Ó traquítica, y por lo tanto de gran dureza y uniformidad. Sobre este material han debido deposi- tarse sedimentos de variada composición y con un espesor que sólo la experiencia directa puede fijar. Con seguridad, espesor y naturaleza de dichos depósitos, son variables de unos puntos á otros de la depresión. Casi puede afirmarse que inmediatamente sobre la roca viva se encontrará una capa uniforme de diluvium volcánico, análoga á los estratos inferiores del que recubre el valle del Uixan. Los sedimentos que sobre esta capa se han deposido, son de dos orí- genes: terrígenos y marinos. Los primeros, transportados por los riachuelos que vierten en esta depresión, especialmente por el Zeluán y el Uixan, que son (1) Acerca de la historia de Mar Chica y los temblores de tierra en Melilla, véase el apéndice de mi ya mencionado trabajo Datos geológicos acerca de las posesiones españolas del Norte de Africa. ESTUDIOS GEOLÓGIiCOS EN EL RIF ORIENTAL 59 los más importantes, han de constituir un légamo que recubrirá principalmente la zona comprendida entre el Atalayón y el zoco el Arbáa de Arkeman. Dada la considerable extensión drenada por dichos ríos y la constancia de su acción, este material debe ser el más abundante. El sedimento marino, Ó sean las arenas, habrá entrado por dos vías: por la bocana durante los temporales de levante, mien- tras existiera el canal de comunicación; y directamente arrastra- das por el viento del mismo rumbo, desde la lengua de tierra. La primera acción, que sin duda es la más importante, se ha ejercido con intermitencia, y la segunda habrá sido contrarres- tada en gran parte por los vientos de poniente, cuyo efecto sería transportar al Mediterráneo las arenas del lago. Por esto creo que los fondos arenosos han de ser mucho menos importantes que los de fango terrígeno. No ha de olvidarse, por último, la acción, á veces de gran im- portancia, que en la formación de estos fondos puede caber á los organismos constructores de bancos de moluscos de gran espesor, de gruesas capas calcáreas de algas, de restos de unos úsotras ete: Después de todo, estos datos son bien fáciles de adquirir con toda certeza, mediante una campaña sistemática de sondeos, con sonda apropiada para recoger fondos. Este trabajo es indispen- sable, no sólo para el estudio del puerto futuro si se hace, sino también para el de pesquerías, salinas, parques ostríferos, y cual- quiera otra utilización que de Mar Chica se intente. Nos permi- timos llamar la atención sobre la conveniencia de emprenderle cuanto antes y con todos los medios apropiados. Ello representa un gasto ínfimo y una labor que puede ser concluída en plazo breve. Para terminar esta nota, digamos algo sobre la estabilidad de la lengua de tierra que separa la Mar Chica del Mediterráneo. Cuando se ve desde cierta altura esta banda arenosa, baja y es- trecha, no puede uno sustraerse á la idea de que el mar ha de romper fácilmente tan frágil valla. Y, sin embargo, se trata de un dique que en su misma debilidad encuentra fortaleza sobra- da para resistir los embates de la erosión marina. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat, v1i11 1911. 60 L. FERNÁNDEZ NAVARRO Esta faja, cuyo sustratum será, como hemos dicho, una arista de roca volcánica, está formada en la parte accesible á nuestras investigaciones por una arenisca moderna de gran espesor, re- cubierta de arenas sueltas que forman dunas medianamente altas. Las arenas, transportadas alternativamente del lago al Medite- rráneo y de éste á Mar Chica por los ponientes y levantes, cons- tituyen una capa protectora que impide al ariete marino atacar á la arenisca subyacente. Es muy difícil que el mar, ni aun en los más furiosos temporales de Levante, rompa el cordón litoral, si antes su acción no ha sido preparada por fracturas tectónicas ó hundimientos del mismo origen. Además, en estos temporales, por lo tendido de la playa, el mar rompe muy lejos de tierra, de modo que podrá hasta pasar sobre la faja arenosa y verter sus aguas en el lago, sin quebrantar la arista separadora. Así se com- prueba históricamente que la apertura ú oclusión de la bocana coincidió casi siempre con movimientos sísmicos más bien que con temporales. Ahora bien, esta movilidad de las arenas superiores es un peligro para cualquiera cavidad ó canal que en ellas se abra, y que tenderá á ser cegado irremisiblemente. Los muros Ó diques no impedirán esta acción, pues ya es sabido que un obstáculo, más bien provoca que impide la formación de la duna. El único modo de luchar contra este peligro es impedir la mo- vilidad de las arenas, fijándolas por medio de plantaciones, de lo cual nos muestra ejemplo la naturaleza en las dunas inmediatas de entre Restinga y Ras Qiviana y más especialmente en las de la playa levantada que se extiende entre Punta Negra y la des- embocadura del Muluya, en Kebdana. Madrid, 1.2 de Octubre. EXPLICACIÓN DE LAS LAMINAS Lámina I El monte Uixan (caliza mesozoica) y el crestón de mineral de hierro más próximo. Lámina JI Ficura 1.*—Costa de la península de Cabo Tres Forcas, por Los Corta- dos, Punta de Rostrogordo, hasta Cala Blanca (mioceno). Ficura 2.*—Acantilados de Cala Blanca, en las areniscas miocenas. Al fondo, todo el resto de la costa hasta Tres Forcas. Lámina 111 FiGuRA 1..—La Puntilla y el Cabo Tres Forcas desde La Sabinilla. Ficura 2.2.—Costa de Cabo Tres Forcas. Acantilados en las tobas vol- cánicas. Lámina IV Ficura 1."—Perfil de El Gurugú, visto desde el mar. Depresión entre los picos Kol-la y Basbel, en que se unen los barrancos de El Lobo y de Barraka. Ficura 2.?—El Gurugú desde la vía del ferrocarril francés. A la izquierda se ven las mesetas basálticas. Lámina V FiGURA 1..—Ladera de Afra. Un crestón andesítico con columnatas de retracción. Ficura 2."—Laderas del río de Frajana, por debajo de Mariguari. Se ve la superposición del basalto (0) á las areniscas miocenas y de la caliza travertínica (c) al basalto. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., viI1, 1911. Tomo VHI.—Lám. I. Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. (cosod 9U9MO) 'OLISTY SP [R.ISU[U IP UQISIID UN Á UPXI() AJUOLE TH E a AD A dl e Y Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VUL—Láw. Il. (Cliché Fernández Navarro.) Fic. 1.2 Costa de Los Cortados. Melilla. (Cliché Fernández Navarro.) Fic. 2.2—Acantilados de Cala Blanca. Melilla. Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VIL—Lám. TIL (Cliché Fernández Nayarro.) Fic. 1..—La Puntilla y Cabo Tres Forcas desde La Sabinilla. (Cliché Fernández Nayarro.) Fic. 2.2—Costa de Cabo Tres Forcas. A E a A md ar Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat, Tomo VIMT.—Lám. IV. (Cliché Fernández Nayarro.) F:c. 1.2—El Gurugú visto desde el mar. (Cliché Fernández Nayarro ) Fic. 2.2—El Gurugú desde la vía del ferrocarril francés. h qa E Pra Es hh S e): EN Ñ NA Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VIM.—Lám. Y. (Cliché Fernández Nayarro.) Fic. 1.2.—Laderas de Afra. Columnas de retracción en la andesita. (Cliché Fernández Navarro ) Fic. 2.*—Laderas del río de Frajana, por debajo de Mariguari. q UE Y Mars Amar ialé Massa el Haddi Cala Teicdent A SsQUEJO GEOLÓGICO DEL Rir ORIENTAL POR | Lucas FERNANDEZ NAVARRO £scala aproximada 1:50.000 Ha servido de base el mapa atre0000 levantado porel MEMORIAS DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA MATURAL TOMO VIII, 1911. Cuerpo de £stado Mayor del Ejército Es] Terrenos prunarios secundarios TE derciarios » emuplivos Minas ME. anar y actual [Ec R rm Dunas Congreso Label I,, E sy Tomo VIN.—Memoria 2.* CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LAS NE SDE MOCERDOR POR EUES ECZANO Las aves cuya determinación y estudio son objeto de este tra- bajo, proceden de Mogador y han sido reunidas en tal localidad por el Sr. D. ManueL MartÍíNEZz DE La EscaLeraA durante el ve- rano de 1905, tiempo en que fué comisionado por la RraL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL para efectuar estudios en el N. E. de África. Unos ejemplares proceden de cacerías organizadas por el se- ñor EscaLera, otros han sido comprados á los moros y los res- tantes los procuraron Mr. Riggembach y Mr. Ratto, residentes en Mogador. Los ejemplares adquiridos á estos últimos señores han sido capturados en diferentes meses del año, algunos en invierno. Efectuadas las capturas de los otros en los meses de verano muchos ejemplares tienen el plumaje en período de muda, des- colorido y gastado, dificultándose con esto en gran manera la determinación específica. En tal época abundan también los in- dividuos jóvenes, que no siempre pueden ser clasificados con exactitud. > Los ejemplares están provistos de etiquetas, en que se indica la localidad de Mogador, la fecha de captura y el sexo. Este último dato lo he visto en algún caso evidentemente equi- vocado, no sé si por traspapelamiento de etiquetas ó por defecto Memorias de la Sociedad española de Historia natural, tomo vir, 1911. 5 64 L. LOZANO (2) de observación por parte del preparador, que en este caso, aun- que diestro, era improvisado y pudo confundirse alguna vez, so- bre todo en ejemplares jóvenes, cuyos Órganos genitales no están á veces del todo desarrollados ó diferenciados. La inseguridad en el conocimiento del sexo es otra dificul- tad que se opone á una buena clasificación, y ya es sabido que en numerosos casos es imposible reconocerlo por los caracteres que puedan observarse en una piel preparada. Las etiquetas carecen de indicaciones referentes á coloración de los ojos, del pico, patas y partes desnudas de la piel (si las hay), indicaciones preciosas que facilitan en gran manera el es- tudio. Tampoco hay indicaciones de localidad precisa, altitud, pai- saje, detalles de costumbres y otras observaciones, datos que no deben ser menospreciados. Esto no obstante, es verdaderamente de alabar la labor del Sr. Escalera, el cual, ocupado principalmente en coleccionar in- sectos, sobrado hizo con reunir además numerosos vertebrados, entre ellos esta importante colección de Aves, pues el que ha hecho viajes de exploración, sabe bien lo trabajoso y difícil que es capturar y preparar á la vez ejemplares pertenecientes á di- versos grupos zoológicos. Por esto creo proceder con justicia encomiando como se merece la labor del Sr. Escalera. He tomado con toda detención las medidas del pico, ala, cola y tarso, habiendo prescindido de la longitud total, porque esta es una medida imposible de tomar en una piel. Los numerosísimos ejemplares reunidos por el Sr. EscALERA pertenecen á moventa y seis especies, que he distribuído con arreglo á la clasificación adoptada en el «Catalogue of Birds», del Museo de Historia Natural de Londres. Las siguientes especies, entresacadas entre las estudiadas, no son de la fauna europea, aunque algunas, como Ardea lucida, Carine noctua glaux, Telephonus cucullatus y Fringilla spodioge- 125, pueden encontrarse en el Sur de España: Carine noctua glaur. Pinarochroa moussier?. Corvus corax tingitanus. Telephonus cucullatus. Pica mauritanica. Pycnonotus barbatus. (3) AVES DE MOGADOR 65 Motacilla alba subpersonata. Galerida theklae deichlerz. Fringilla spodiogenys. — — major. Pringillaria saharae. Uilicnemus edicnemus saharae. Ardea lucida. Il estudio de esta colección lo he hecho en el Laboratorio de Ornitología del Museo de Historia Natural de París, debiendo al veterano y versado naturalista M. Trouessart, Director de aquel Laboratorio, y al ayudante M. Menegeaux, experto y fecundo ornitólogo, toda clase de facilidades para llevar mi empresa á término feliz. Por todo ello hago constar mi agradecimiento. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vIrr, 1911. BIBLIOGRAFIA 1846.—MarmerBr. Cat. Rais. d'Ois. de 1 Algerie. 1850.—-LevaiLLANT. Expl. Scient. Alg. Ois. 1855.—-MALHERBE. Faune Ornith. de Algerie. 1858.—LocnueE. Catal. des Mamm. et des Ois. obs. en Algerie. 1850.—TristramM. On the Ornith. of Northern Africa. «Ibis.» 1859.—SaALvIN. Five Months Bird-nesting in the Eastern Atlas. «Ibis. » : 1860.— T'risTraM. On the Ornith. of Northern Africa. «Ibis.» 1867.—DRraAkE. Notes on the Birds of Tangier and Eastern Marocco. «Ibis. » 1867.—Chambers. A Month in Tripoli. «Ibis.» 1867.—LocHke. Expl. Scient. de 1'Algerie: Hist. Nat. des Ois. 2 vols. 1870.—TaczanowskiI. Ubersicht der Vógel Algeriens. «Journ. f. Orn.» 1871. —Gurnegy. On the Ornith. of Algeria. 1875.—IrBY. The Ornith. of the Strait of Gibraltar. 1882.—Dixon. On the Birds of the Prov. of Constantine. «Ibis.» 1882.—KorniG. Avifauna von Tunis. «Journ. f. Orn.» 1887.—SaviLLE. Notes on the Birds of Teneriffe. «Ibis», ps. 424- 435- 1890.—TrisrramM. Notes on the Island of Palma in the Canary Group. «Ibis», ps. 67-77. Hay una pl. de la Fr¿n gzlla palmae. 1890.-—BartLETT. Pelagodroma marina (en las islas Canarias). «Ibis», p. 387. 1890.—Mzabe-Warno. Furter notes on the Birds of the Canary Islands. «Ibis», ps. 420-438, pl. xur. La lám. es del Parus ombri0sus. 1890. —OGciLviE GRANT. Notes on some Birds obtained at Madei- ra, Deserta Grande and Porto Santo. «Ibis», ps. 438-445, pl. xrv. La lám. es del Accipiter grantt. 1892-93.—Koznic. Il Beitrág zur Avif. von Tunis. «Journ. f. Orn.>» 1804-95-06-98. Whitaker. 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Remarks on Motacilla subpersonata Meade Waldo. «Ibis», p. 98. (Hay tres figuras representando las ca- bezas de M. alba, M. personata y M. subpersonata, conside- rando á las dos últimas como variedades de la primera.) Además de las obras de Ornitologia europea de TemmINck, DecLanD er GerBE, NAuMannN, etc..., las de Ornitología española de Reyes, ARÉVALO, CASTELLARNAU, etc..., el monumental Catalo- gue of Birds del British Museum y la publicación periódica orni- tológica /bís, que comenzó en 1839, creo útil hacer mención de las siguientes obras, que también me han auxiliado en mi tra- bajo: 1902.—DRkresser. Manual of Paleartic Birds. London. 1902.—ARRIGONI DEGLI Oppr. Atlante ornitologico. Milano. 1905.—HartertT. Die Vogel der palárktischen Fauna (en publi- cación). 1906.—PauL Paris. Les oiseaux d'Europe. 1906.—Marrtínez Gamez. Apuntes para la Ornitología andaluza. 1906.-—MartorELLt. Gli Uccelli d'Italia. 1907.—BRONHOTE. Bird of Britain. Me ha faltado consultar la obra siguiente: 1909.—WiLLoucHey Verner. My life among the wild Birds of Spain. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vit, 1911. Fam. Falconidae. 1. Circus PYGARGUS (L.) Palco pygargus L., Syst. Nat., 1, p. 126 (1760). Circus pyeargus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., 1, p. 64. Ej. 4 Q. 9 Septiembre. Culmem 23 mm. Ala 334. Cola 216. Tarso 59. 2. Burro vuLGarIs Sharpe. Falco buteo L., Syst. Nat., 1, p. 127 (1766). buteo vulgaris Sharpe, Cat. Birds. Brit. Mus., 1, p. 186. DButeo buteo Whitaker, Birds of Tunisia, 1, p. 96. ja $. 8 Diciembre. Culmen 32 mm. Ala 38. Cola 234: Tarso 79. Siendo tan diversas las coloraciones que se asignan á esta especie, me parece útil describir la que presenta este ejemplar. Plumas de la base de la frente muy estrechas, blancas, con una línea parda sobre el raquis. Partes superiores de color sepia casi uniforme, con el raquis de las plumas negros. Sólo alguna que otra pluma está estrechí- sima y difusamente marginada de color de canela, y presenta sobre cada uno de sus bordes una mancha blanca. Estas man- chas, en las supra-alares pueden ser más de un par, y en lugar de ser blancas tienen un tinte acanelado. En la nuca y parte posterior del cuello hay manchas blancas longitudinales abundantes y tan pronunciadas, que en esta región es donde se rompe decididamente la relativa uniformidad de co- loración del dorso. Lorum cubierto de plumas muy cortas, blancas, sobre las que se destacan unas bibrisas negras que irradian del centro de esta región, de modo que el conjunto resulta agrisado. (7) AVES DE MOGADOR 6y Supra-auriculares y mejillas de color blanco acanelado con manchas longitudinales largas de color sepia. Garganta casi del todo blanca, con algunas líneas estrechas longitudinales pardas. Todo el resto de las partes inferiores abundantemente man- chado de sepia sobre un fondo blanco, mezclado en algunas regiones con algo de isabela acanelado. Este conjunto variado resulta de la siguiente distribución de manchas: ¿n la parte superior del pecho las plumas son pardas, ancha- mente bordeadas de blanco. En la región media del pecho, flancos, axilares y la mayor parte de las infracaudales, el color pardo está interrumpido por manchas marginales blancas redondeadas, que pueden avanzar las unas hacia las otras, en dirección del raquis, hasta tocarlo, de modo que, en último término, las plumas quedan divididas por manchas transversales alternativas, blancas y pardas, quedando el raquis de este último color. En el vientre y la región anal es donde más se aprecian estas fajas transversales. Las infracaudales son de color blanco ocráceo, con algunas manchas sepia claro. Los muslos presentan sus plumas de color sepia con fajas transversales blancas. Remeras blancas en su base y negras en el resto. Timoneras pardo cenizosas, más claras por debajo, con doce Ó trece fajas transversales de color sepia y terminadas de color blanco ocráceo. 3. CIRCAETUS GALLICUS ((Gmelin). Falco gallicus Gmelin, Syst. Nat., 1, p. 259 (1788). Circactus gallicus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., 1, p. 280. £ Ej. a Y. 28 Agosto. Culmen (rectificado é incluyendo la cera) 55 mm. Ala 532. Cola 300, Tarso 96. 4. Fanco punicus Levaillant. Falco punicus Levaillant, Expl. Alg. Atlas, Ois., pl. 1 (1850). Ej. a $ joven. 10 Agosto. Pico 22 mm. Ala 265. Cola 137. Tarso 38. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 70 L, LOZANO (S) Esta especie se considera por algunos como una variedad del Falco perecrinus Tunstall, y sus relaciones son tan estrechas con el F. minor Bp. y el F. barbarus L. (que á su vez hay quien los admite como variedades del mismo /. peregriínus Tunstall), que no es posible resolver exactamente el problema sin hacer una detenida revisión de las especies, contando con nutridas series de individuos. Las analogías observadas entre estas formas se acentúan cuando la comparación se hace entre individuos jóvenes; y á pesar de que el individuo de que nos ocupamos es un joven, no creo equi- vocarme al considerarlo como un /”. punicaus Levaill. 5. FaLco ELEONORAE Gené. Falco eleonorae Gené, Rev. Zool., 1839, p. 105. Ej. a Q. 10 Septiembre. El plumaje pertenece á la fase clara, síendo las partes infe- riores de color acanelado, que tiende á castaño hacia los muslos. 6. CERCHNEIS TINNUNCULA (L.) Falco tinnunculus L., Syst. Nat., 1, p. 127 (1766). Cerchnezs tinnuncula Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., 1, p. 425. Ej. a gd. 25 Diciembre. Culuten. 20 mm;+Ala 232 Cola HO Tarso 40. En la etiqueta dice que es Y, pero no lo es. Ej. 6 Y. 26 Diciembre. Culmen 17 mm. Ala 232. Cola 164. Tarso 39. AC TIANCSOSTO: Na. Sin fecha. Ja eS HAgostol Aja DA A LA, > AS E ? Fam. Strigidae. 7. CARINE NOCTUA GLAUX (Savigny). Noctua glaux Savigny, Syst. Ois. de lEgypte etc., p. 45 (ISLO). Carine glaux Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., 1, p. 135. (9) AVES DE MOGADOR Ji Ej. a Y. 10 Septiembre. Colector M. Rarro. Culmen 18 mm. Ala 150. Cola 81. Tarso 32. Ej. 65? 14 Julio. CA ZA » AA ? DEBE Y ? Esta es una variedad meridional del Caríne noctua Scopoli, y difiere solamente por el tono general del plumaje, que en lugar de ser pardo achocolatado, es terroso Ó rubio parduzco. 8S. Srrix FLAMMEA L. Strix flammea L., Syst. Nat., 1, p. 133 (1700). Ej. a Q. 23 Septiembre. Colector M. Rarro. Culmen 28 mum. Ala 280. Cola r20. Tarso 61. Pertenece á la fase clara de la forma típica, teniendo el fondo de las patas superiores de color canela claro y las inferiores blancas, con manchas pequeñas pardas y un poco de acanelado clarísimo en los flancos. Fam. Corvidae. 9. Corvus CORAX TINGITANUS (Irby). Corvus tingitanus lrby, Ibis, 1874, p. 204. Corvus corax tingitanus Whitaker, Birds of Tunisia, 1, p. T7. Ej. a. 7 Agosto. Pico, desde la comisura á la punta, 59 mm. Ala 30g2..Cola 223. Darso.07: » 0. 5 Agosto. Pico, medido como antes, 59 mm. Ala 375. Cola 220. Tarso Ó5. Puede decirse que sólo por las medidas tomadas me incli- no á considerar estos ejemplares como pertenecientes á la sub- especie C. c. timgitanus, pues los otros caracteres se aprecian difícilmente, entre otras cosas, por estar los individuos en pe- ríodo de muda. No obstante, observo que las plumas de la garganta son estre- chas y largas, avanzando bastante sobre el cuello y aun insertán- Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., v1Ir, 1911. 72 L. LOZANO (1o) dose en la parte superior de éste, como sucede con el C. corax tipo, de modo que por este concepto presentan relaciones con esta forma. : La verdad es que no sé hasta qué punto tiene importancia este carácter tan relativo de las plumas de la garganta, ni aun | qué crédito debe darse á la creciente multiplicación de las sub- especies del C. corax. El eminente ornitólogo profesor Giacinto Martorelli considera al C. corax tingitanus como una raza meridional del C. corax tipo, y afirma que ambas formas coexisten en el Norte de Afri- ca, produciéndose cruzamientos entre ambas, como se deduce por la existencia de individuos con caracteres intermedios (G/ Uccelli d'Italia, p. 661). 10. Pica maurrraniCa Malherbe. Pica mauritanica Malherbe, Mem. de la Soc. d'Hist. Nat. de Metz, p. 7 (1843). Ej. a $. 10 Agosto. Culmen 36 mm. Ala 161. Cola 249. Tarso 49. >» b Q. 21 Julio. Culmen 32 mm. Ala 153. Cola 242. Tarso 46. Ejsit pd 3. 1/Y 27 Julio. Esta especie, propia del NO. de Africa, difiere de la £. pica de nuestro país por tener la rabadilla negra, igual que el resto de la espalda, y por presentar un espacio desnudo coloreado de azul detrás de cada ojo. Fam. Muscicapidae. 11. Muscicapa GRISOLA L. Muscicapa grisola Linn., Syst. Nat., 1, p. 328 (1700). Ej. 2. 16 Julio. Culmen 125 mm. Ala 85. Cola 67. Tarso 106. » 6 joven. 23 Julio. Culmen 12 mm. > E Sin etiqueta. (11) AVES DE MOGADOR 23 Fam. Turdidae. 12. SyLvia CINEREA Latham. Sylvia cinerea Lath., Ind. Orn., 1, p. 514 (1790). Ej. a $. 9 Septiembre. Culmen 95 mm. Ala 71. Cola 61,5. Tarso 22. » 6 Q. 17 Agosto. Culmen 95 mm. Ala 67. Cola 63,5. Tarso 20. O 7 LO LAposto: 7 O AS. >» er>r 16 ) O o EL. 13. SyLvia HorTENSIS Bechstein. Motacilla hortensís Bechst., Gemeinn. Deutschl, 1v, p. 550 (1795). Sylvia hortensis Bechst., Orn. Taschemb, p. 109 (1802). Ej. a S. 9 Septiembre. Culmen 175 mm. Ala 73,7. Cola 55. Tarso 21,7. 14. SyLvia CURRUCA (L.) Motacilla curruca Linn., Syst. Nat”... p. 329 (1706). Sylvia curruca Scop., Ann., 1, p. 155 (1709). Ej. a G. 30 Agosto. Culmen 10 mm. Ala 55. Cola 54. Tarso 18. » 6 Q. 11 Septiembre. Culmen 9,5 mm. Ala 55. Cola 54. Tarso I8. *rcia).) 1o-fulio: dot 9.» » eg. 23 Agosto. 15. SyLvia MELANOCEPHALA (Gmelin). Motacilla melanocephala Linn., Syst. Nat., 1, p. 970 (1700). Sylvia melanocephala Seebohm, Cat. Birds Brit. Mus., v, p. 29. Ejia: $. 6 Julio. Culmen 11,25 mm. Ala 58,5. Cola 02,25. Tarso 20. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat., v111, 1911. 74 Ej. .05 NES? O ES Ea » Jj >» » » mQ IZ > A > pÍ L. LOZANO (12) 22 Julio. Joven ó Y. Culmen 11,25 mm. Ala 58. Cola Gr +Tarso 205: 22 Julio. Culmen 11 mm. Ala 60. Cola 63. Tar- so 21. I5 Julio. Joven ó Y adulta. Culmen 10 mm. Ala 57. Cola. 50: 1 arso 20; 22 Julio. Culmen 11,25 mm. Ala 57. Cola 61,5. Tarso 20, 7 Julio. LS TI DI 18 Agosto. 7 Julio. Y ó joven. SA EOS SE 22 109 » q. Sin datos. 16. AGroBATES GALACTODES (Temminck). Sylvia galactodes Temm., Man. d'Orn., 1, p. 182 (1820). Agrobates galactodes Swainson, Class. of Birds., 11, p. 241. (1837). EN IDO: 21 Julio. Culmen 17 mm. Ala 87. Cola 71,5. Tar- S012/,25% 24 Julio. Culmen 15 mm. Ala 84. Cola 71. Tar- SO 20554 8 Septiembre. Culmen 16,25. Ala 83. Cola 70. Tarso:27,78. » d joven. 18 Julio. Culmen 17,75 mm. Ala 64. Cola 43,25. » eg > ARRE Tarso 25,75. 18 Julio. 4 Septiembre. 17. Ajinon LUscINIa (L.) Motacilla luscinta Linn., Syst. Nat., 1, p. 328 (1766). Aédon luscinia Forst, Syn. Cat. Brit. Birds, p. 53 (1817). 10 Septiembre. Culmen 12 mm. Ala 75,5. Cola 68. Tarso 27,75. (13) AVES DE MOGADOR Te Ej. 06 SZ. 4Septiembre. Culmen 13 mm. Ala 82. Cola 68. Tarso27,75, » cg? 28 Agosto. » d, e sexo? 4 Septiembre. 0 y » 18. PuyLLoscorus TROCHILUS (L.) Motacilla trochilus Linn., Syst. Nat., 1, p. 338 (1766). Phylloscopus trochilus Boie., Isis, 1826, p. 972. Ba -2.- 2 Agosto. Culmen' 11,5 mm/+4d4 63: ¡Cóla.52,50. Tarso 20. » 6 S. 14 Agosto. Culmen 10 mm. Ala 63. Cola 50. Tar- so 190,5. » c» 20 Agosto. Culmen 9,5 mm. Ala 62,5. Cola 51. Tar- so 20. » d» 20 Agosto. Culmen 9,75 mm. Ala 58. Cola 44. Tar- so 10. » € Q. 23 Agosto. Culmen 9 mm. Ala 60. Cola 46,5, Tar- so IO: » f » 23 Agosto. Culmen 9 mm. Ala 61. Cola 48. Tar- so 20. 19. PuyLLoscorus rUFUS (Bechstein). Sylvia rufa Bechstein, Orn. Taschemb., 1, p. 188 (nec Bodd), 1802. Phylloscopus rufus Seebohm, Cat. Birds Brit. Mus., v, p. 60. Ej. a $. 9 Octubre. Culmen 9 mm. Ala 60. Cola 51. Tar- so 20. » 6 Q. 15 Octubre. Culmen 9 mm. Ala 60. Cola 51. Tar- so 20. 20. HvyroLals PALLIDA OPACA (Lichtenstein). Sylvia opaca Licht., fide Cab., Mus. Hein., 1, p. 36 (1850). Hypolazs opaca Cab., Mus. Hein., 1, p. 30 (1850). Hypolais pallida opaca Erlanger, J. f. O., 1899, p. 251. Ej. a $. 20 Agosto. Culmen 15 mm. Ala 65. Cola 56. Tar- 50.28 Mem. R. Soc esp. Hist. nat., yrrr, 1911. 76 L. LOZANO (14) 21. ACROCEPHALUS AQUATICUS (Gmelin). Motac:lla aquatica Gmelin, Syst. Nat., 1, p. 953 (1788). Acrocephalus aquaticus Newton's ed. Yarr., Birds, 1, p. 380 (1873). Ej. 4Q. 1 Septiembre. Culmen 10 mm. Cola 50. 22. ACROCEPHALUS SCHOENOBAENUS (L.) Motacilla schoenobaenus Linn., Syst. Nat., 1, p. 320 (1760). Acrocephalus schoenobaenus Newton's ed. Yarr., Birds, 1, p- 376 (1873). Ej. a S. 21 Agosto. Culmen 12 mm. Ala 63. Cola 50,5. Tarso 20. » hb Q. 17 Agosto. Culmen 10,5. Ala 59. Cola 47,5. Tar-= so 20. 23. Cerria cerri (Marmora). Sylvia cetti Marm., Mem., Acad. Tor., xxv, p. 254 (1820). Cettia cetti Degl., Orn. Eur., 1, p. 578 (1849). Ej. aQ? 20 Julio. Culmen 11,75 mm. Ala 63,5. Cola 63. Darso:2T,//5: 24. TurDUus MERULA MAURITANICA Hartert. Turdus merula mauritanica Hartert, Novit. Zoolog., 1x, p. 323 (1902). Ejia ig" 7 Julio. Culmen 24,75 mm. Ala 125. Cola 122 Tarso. 3% > 0D 17 Julio. Culmen 27,50 mm. Ala 123,5. Cola 1175 Tarso: 38. » Cc» joven. 15 Julio. Culmen 23 mm. Ala 123. Cola 118. Tarso 33. » d > 12 Julio. ER 2 E HarterT considera ciertos mirlos de Marruecos como una variedad del 7. merula L., basándose en que los de dicho país tienen el pico más robusto. Al comparar estos ejemplares con otros de Francia é Inglaterra, he observado que los picos de los primeros son más robustos, por lo que los incluyo en la variedad T. merula mauritanica Hartert. (15) AVES DE MOGADOR 77 25. SAXICOLA OENANTHE (L.) Motacilla oenanthe Linn., Syst. Nat., 1, p. 332 (17606). Saxicola oenanthe Bechst., Orn. Taschemb., 1, p. 217 (1802). Eu. 4 Septiembre. Culmen 13,75 mm. Ala 91,75. Cola 56. Tarso 27,75. » b Q. 9 Septiembre. Culmen 14 mm. Ala 92. Cola 55. Tarso 26,75. » Cc» I4 Octubre. Culmen 14 mm. Ala 89. Cola 55. Tar- S0207 5 Ejs. d, €, f, g, h, 2, todos S, capturados en 1, 6, 7, 8 y 9 de Julio, respectivamente. No puedo confirmar la exactitud del dato del sexo puesto en las etiquetas, porque en la época en que se han capturado estos ejemplares difiere poco el plumaje de la Y del plumaje del GF. El ejemplar c tiene el dorso algo más claro que los otros, y parece menor en conjunto. 26. RuricuLLA PHOENICURUS (L.) Motacilla phoenicurus Linn., Syst. Nat., 1, p. 335 (1766). Ruticilla phoenicurus Seebohm, Cat. Birds Brit. Mus., v. p- 3306. Ej. a 9 adulto. — 4Septiembre. Pico 11 mm. Ala 77. Cola 50, Tarso 21, » b> » 25 Agosto. Pico 11 mm. Ala 80. Cola 63. Narso,22: ME O 3 Julio. Pico 11 mm. Ala 74. Cola 57. Tar- so 25. A 9 Septiembre. En los ejemplares a, b y d la garganta no es completamente negra, sino que presenta manchas transversales blancas, consti- tuídas cada una de ellas por una serie de líneas blancas cortitas longitudinales, y que no son sino las barbillas del extremo distal de las plumas, que en esa parte son truncadas y blancas. 27. PRATINCOLA RUBETRA (L.) Motacilla rubetra Linn., Syst. Nat., 1, p. 332 (17066). Pratincola rubetra Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., 1v, p. 170. Mem. R. Soc. esp. Hist. na?.. virr, 1911, 78 L. LOZANO (16) Ej. a $ joven. 14 Octubre. Pico 10 mm. Ala 75. Cola 60. Tarso/22. SS 6 Septiembre. Pico 10 mm. Ala 74. Tarso 21. EII SS 6 Septiembre. ») €» » 8 » Todos tienen las plumas del dorso terminadas en blanco, como corresponde á los jóvenes. 28. PisarocmroA MOUSSIERI (Olphe-Galliard). Erithacus moussiere Olphe-Gaillard, Ann. Soc. d'Agric. de Lyon; 1v, p. 1OL, p. 2:(1952). Pinarochroa moussierz Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., vu, p. 20. Diplotocus moussierz Whitaker, 1, p. Ó1, pl. coloreada, irentea lap, 02: Ej. «a $ adulto. 6 Julio. Pico 11 mm. Ala 68. Cola 49. Tarso 23. OA IO á IS Julio. F Y jóvenes. > cp » O El ejemplar 6 estaba señalado como Q en la etiqueta, pero no difiere de los ejemplares c y d, que son machos jóvenes. El color de estos ejemplares (6, c, d) es pardo en el dorso, con las plumas terminadas por un estrecho borde negruzco transver- sal. Las partes inferiores son de un color ocráceo claro sucio, mezclado de pardo, sobre todo en el pecho. Las alas, que son negruzcas, presentan un gran espejuelo blanco. Las remeras secundarias están terminadas de ocre. La cola y sus cobertoras, como en el adulto. Esta especie, que suele encontrarse á grandes alturas, ha sido señalada por el Coronel Irby, en Tarifa, pero su patria es el NO. de Africa. 29. CIsTICOLA CISTICOLA (Temminck). Sylvia cisticola Temm., Man. d'Orn., 1, p. 228 (1820). Cisticola cisticola Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., vi, p. 259. Ej. a Q. 17 Agosto. Culmen 10,25 mm. Ala 46. Cola 35. Tarso 10. (17) AVES DE MOGADOR 79 Fam. Paridae. 30. Parus major L. Parus major Linn., Syst. Nat., 1, p. 341 (17006). Ej. a adulto. 10 Agosto. Culmen 12 mm. Ala 78. Cola 71. Tarso 22. > 6 gG joven. 18 Julio. Culmen 11. Ala 75. Cola 61. Tar- so 2, A > 7 Julio. Culmen 11. Ala 71. Cola 61. Tar- so 21. $2. I5 Julio. Algunos consideran que el Parus major de la subregión medi- terránea pertenece á una variedad denominada P. major excel- sus Brehm., fundando la diferencia en una ligerísima variación de intensidad y pureza del color general, sobre todo del amarillo de las partes inferiores. Whitaker (The Birds of Tunisia, 1, p. 135 |1905]), admite esta variedad, aunque reconoce lo casi imperceptible del carácter en que ella se funda; pero en cambio Martorelli ((< Uccelle d'Ita- lia, p. 585 [1906] ), no la acepta. Yo, por mi parte, no he apre- ciado esa diferencia entre el ejemplar adulto a y otros adultos de Inglaterra. Fam. Lantdage. 31. TrELeEPuHONUS CUCULLATUS (Temminck). Lanins cucullatus Temm., Man. d'Orn., 1v, p. 600 (1840). Telephonus cucullatus Bonap., Consp. Gen. Avium, 1, p. 301 (1850). Ej.4aQ. 1 Julio. Culmen 22 mm. Ala 89. Cola 112. Tar- so 33. 32. Lanus POMERANUS Sparrman. Lanius pomeranus Sparrman., Mus. Carls., pl. 1 (1786). Laninus auriculatus Gadow., Cat. Birds Brit. Mus., vumt, p. 283. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 6 80 L. LOZANO (18) Ej. a Q? 22 Julio. Culmen 15 mm. Ala 97. Cola 80. Tarso 24. > 03. 23 Agosto. Ad » I0O ».83 > 22 LS PA LO » > "13 > > Q1, DA JO LEN aro. 25 » o E: y». 08. AOS >. 1.2 1 3 » Q joven. Ejs. 1. 9? £, %k 2] Qt, ¿7 joven, m, 2, o. QQ, Capua rados desde el 9 de Julio al 9 de Septiembre. Los ejemplares forman una serie gradual desde el plumaje del joven al del adulto, que tan diferente es. 33. Lanus ALGERIENSIS DODSONI Whit. Lanius algeriensis dodson: Whitaker, Ibis, 1898, p. 599. Ej. a $. 29 Agosto. Culmen 16 mm. Ala 101. Cola 113. Tarso 31. » b» 20 Agosto. Culmen I7 mm. Ala 107. Cola 110. Tarso 32. Colector RiGGEMBACH. Ejs. c, d, e, 90, £€ $, cazados desde el 9 de Julio al 21 de Agosto. Fam. Pycnonotidae. 34. PycnoNoTUS BARBATUS (Desfontaines). Turdus barbatus Desf., Mem. Acad. Roy. de Sciences, p. 500, pl. xu1 (1787). Pycnonotus barbatus Gray, Hand-list Birds., 1, p. 268, núm. 3.926 (1869). Ej. ag? 21 Julio. Culmen 16 mm. Ala 103. Cola 98. Tar- so 23,5. » 6 GS. 27 Julio. Culmen 16 mm. Ala 103. Cola 102. Tar- SO 23. Dí Ejs.c Y, d, e, QQ, £,h, 1 GS, todos capturados desde IO de Julio á 29 Agosto. Ej.7Q. 22 Octubre. Colector RicGEMBACH. El ejemplar a tiene en la etiqueta el signo de Q, pero debe ser $, atendiendo á la medida de las alas. (19) AVES DE MOGADOR 81 Fam. Hirundinidae. 35. CoriE RIPARIA (L.) Hirundo riparia Linn., Syst, Nat., 1, p. 344 (1766). Cotile riparia Boie, Isis, 1822, p. 550. Ej. a $. 30 Septiembre. Pico, desde la comisura á la punta 11 mm. Culmen 8. Ala 08. Cola 48. Tarso 10,5. Colector Rarro. 36. Hirunpo rustica L. Hirundo rustica Linn., Syst. Nat., 1, p. 343 (17606). Exa g: 7 Septiembre. Culmen $ mm. Ala 110,5. Cola 07. Tarso IT. » 6 Q. 7 Septiembre. Culmen 7,5 mm. Ala 116. Cola 82. Tarso II. O 4 Septiembre. > dsexo? 7 Septiembre. Fam. Motacillidae. 37. MoraciLLA ALBA SUBPERSONATA Meade-Waldo. Motacilla subpersonata Meade-Waldo, Bull. B. O. C., xx, p. 27. Noviembre 1901. Motacilla alba subpersonata Hartert, Ibis, 1905, p. 98. Ej. a $ adulto. 15 Julio. Culmen 13 mm. Ala go. Cola 96. Tarso 24. > OARO: 22 Agosto. Culmen 13 mm. Ala 84. Cola OT. Tarso 23,5. Mrabz-WaLo (7075, 1903, p. 208), considera esta especie afín á la Motacilla alba subpersonata del Turkestán, y para dife- renciarlas compara un dibujo de la cabeza de la Motacilla alba subpersonata con otro de la Motacilla alba, que hace figurar equivocadamente en lugar de la Motacilla personata. Harterr (1075, 1905, p. 98) rectifica el error y da tres figuras de las respectivas cabezas de la M. alba, M. subpersonata y M. per- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v11r, 1911, 82 L. LOZANO (20) sonata, considerando á las dos últimas como sub-especies de la primera, y admitiendo á la M. subpersonata como más afín á la M. alba. Las diferencias entre la 14%. alba y la M. a. subpersonata son las siguientes: La M1. alba L. tiene la cabeza negra desde el vertex hasta la parte inferior de la:nuca. El resto de la parte superior de la cabeza, comprendida la frente y los lados de la cara, de color blanco. La garganta y la parte anterior del cuello de color negro, pero este negro está completamente separado del de la nuca por una ancha prolongación hacia el cuello, del blanco de los lados de la cara. La M. alba subpersonata Meade-Waldo tiene el negro de la parte superior de la cabeza más extendido, de modo que avanza hacia la frente hasta pasar el borde ocular anterior, y desciende más bajo la nuca. Del pico al ojo hay una lista negra bien mani- fiesta, y desde la comisura bucal otra menos marcada (por ser más estrecha y de un negro mucho menos pronunciado y más difuso), que corre paralelamente al borde mandibular inferior hasta terminar debajo de las plumas supra-auriculares. Finalmente, las supra-auriculares forman una mancha negra, de contorno irregular, que une el negro de la garganta y del cuello con el de la parte superior de la cabeza. La Q de esta variedad es algo menor que el $ (ala unos 5 mi- límetros más corta), y tiene el vertex gris obscuro con manchas negras, que en la línea de contacto con el blanco de la frente forman una estrecha faja transversal negra. Además, la parte superior de la garganta no es de color negro uniforme, sino que presenta mezcla de blanco. El joven es parecido al de la M. alba L., pero con las supra- auriculares más obscuras. La M. alba subpersonata representa en Marruecos á la M3, alba. Esta última y la M. alba lugubris son inmigrantes durante el invierno en el NO. de Africa, según dice WHrraker. (21) AVES DE MOGADOR 83 38. MoraciLLA CINEREOCAPILLA Savi. Motacilla cimercocapilla Savi, Nuov. Giorn. del Letter., p. 190 (1831). Ej. a $? 31 Agosto. Culmen 12 mm. Ala 78. Cola 71. Tar- so 23. » 6» 4 Septiembre. Culmen 12,25 mm. Ala 80. Cola 73. Tarso 23. Ejs. c, d, ambos SY S'?, capturados en 30 y 31 Agosto. 39. MoraciLLA FLAVA L.? Motacilla flava Linn., Syst. Nat., 1, p. 331 (1766). Ejs. a $? b,cQQ? 17, 23 y 24 Agosto, respectivamente. Ej. ch Y. I Septiembre. Culmen 13 mm. Ala 76. Cola 7200 Farso: 2.2 : NI AREA I Septiembre. Culmen 12 mm. Ala 79. Cola 237 Kato 23,5. DUO: 31 Agosto. Culmen 12 mm. Ala 73. Cola 7o. Tarso! 25 OÍ 21 gostar ¡Culmen.12,mm.. Ali, 72, Cola. 74. Tarso 24. > Y I Septiembre. Culmen 12 mm. Ala 75. Cola 74. Tarso 22. >» hsexo? 21 Agosto. Culmen 12 mm. Ala 78,5. Cola 75. Tarso” 22,5 Ejs. ¿, 7, k, l, m, 1, 0, p, q, 1, s, todos de sexo dudoso, cazados desde el 24 al 31 de Agosto. Con abundantes libros, aunque desgraciadamente con escasez de ejemplares clasificados que me sirvieran de tipo de compara- ción, he hecho un estudio detenido para tratar de determinar con exactitud, si fuera posible, la especie Ó variedad á que pertene- cen estos ejemplares; pero como ya me lo esperaba, no lo he podido conseguir, aunque supongo que todos ellos deben ser individuos jóvenes de la M. flava L. Véase lo que dice Whrraker en su Obra 7/%e Birds of Tunt- s£a (vol. 1, p. 149). «El hecho de que estas formas (M. flava, M. cinereocapilla, M. borealis, M. melanocephala, M. ray?) tengan sus jóvenes prác- ticamente ¿mdistineuibles ios unos de los otros, supone una gran Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vit, 1911. 84 L. LOZANO (22) dificultad para la determinación específica Ó subespecífica de ellas. Además, se encuentran con frecuencia individuos que no han llegado á alcanzar por completo la edad adulta, los cuales, en mayor ó en menor grado, pueden presentar caracteres comu- nes á la M1. flava, siendo también imposible en este caso su exacta determinación.» Las especies á que se refiere WHrrakek son de dudosa acepta- ción. Él mismo duda, á pesar de reconocer que hay ornitólogos concienzudos que dan como razones para establecer la diferen-= ciación específica de estas formas, no sólo los caracteres externos (poquísimo importantes por cierto), sino que agregan otras dife- rencias referentes á la estructura anatómica, costumbres, épocas de emigración y patrias originales ó áreas de cría. Sean especies Ó sean variedades, lo cierto es que en los ejem- plares en piel no se aprecian tan bien como fuera de desear los caracteres diferenciales, y que entre dos formas que se encuen- tran más ó menos caracterizadas, suelen existir muchas otras que, por presentar caracteres intermedios (con frecuencia debidos á cruzamientos), las enlazan. Favorece la opinión de que estas formas no son más que razas ó variaciones locales de un tipo específico, el hecho de que las diferencias no se exteriorizan en los jóvenes, los cuales consti- tuyen un verdadero denominador común. 40. Anrmus TRIVIALIS (L.) Alauda trivialis Linn., Syst. Nat., 1, p. 288 (1760). Anthus trivialis Fleming, Brit. Anim., p. 75 (1828). Ej. a $? 6 Septiembre. Culmen 11 mm. Ala 83. Cola 63. Tarso 21,50. Uña pulgar 0. » 0 >» 3 Septiembre. Culmen 11,5 mm. Ala 83. Cola 62,5. Tarso 21. Uña pulgar 7. » Cc» ' 7 Septiembre. Culmen 11 mm. Ala 86. Cola 66. Tarso 21,5. Uña pulgar 7,5. ijs. d, €, f, g, todos QQ?, h S?, cazados desde el 25 de Agos- to al 9 de Septiembre. EROS O Septiembre: (23) A*ES DE MOGADOR S a Fam. Fringillidae. 41. LicurinuSs CHLORIS (L.) Loxia chlorzs Linn., Syst. Nat., 1, p. 304 (1766). Ligurinus chloris Koch, Syst. baier. Zool., p. 230 (1810). Chloris chloris Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., x11, p. 21. Ej. a $. 7 Julio. Culmen 14,5 mm. Ala 88. Tarso I8. La cola no se puede medir, porque casi todas las timoneras están en muda. El resto del plumaje, excepto las remeras, está también en mal estado. Whrraker admite la variedad Chloris chloris aurantituentris (Cabanis), que es la forma que representa al Chlorzs chlorts L. en el NO. de Africa. Se diferencia el Ch. chloris aurantitventris del Ch. chloris L., por la mayor pureza y brillantez de su coloración general y por tener el pico más grande y más cuneiforme. De los dos sexos de esta variedad da una hermosísima lámina coloreada en su obra birds of Tuntista (vol. 1, frente á la p. 198); de modo que pose- yendo buenos ejemplares, la comparación será fácil y la identifi- cación no podrá ofrecer serias dificultades. Desgraciadamente, como he dicho, mi ejemplar está en estado deplorable, pero sin embargo noto en él cierta tendencia á una coloración brillante, y desde luego la longitud del culmen es algo mayor que la que generalmente se observa en el C%. chlo- 7ris tipo. Como estimo que la determinación de las variedades sólo debe hacerse en casos de gran seguridad, prefiero limitarme á certifi- car la especie. El C%. chloris (L.) lo cita WhrrakekR como especie que se encuentra en Túnez, Argelia y Marruecos sólo como emigrante. 42. FrisGILLA SPODIOGENYS Bp. Fringilla spodiorenys Bonaparte, Rev. Zool., 1847, p. 146. Ej. a S. 29 Agosto. Culmen 12,5 mm. Ala 89. Cola 77. Tarso 19. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vit, 1911. S6 L. LOZANO (24) Ej. 5 Y. 2 Septiembre. Culmen 13 mm. Ala 85. Cola 72. Tarso 20. Ejs. c S, d,e, 0, g Y jovenó6 Q, h, ¿, ¡ Q, cazados to- dos desde el 10 de Julio al 24 de Agosto. Esta especie es propia del NO. de Africa, y sustituye á la F. coelebs, como el Ch. chloris aurantiventris (Cabanis) al Ch. chloris (L.) en tal región. Rormscmio y HarterT hacen de la F. spodz0genys de Marruecos una variedad de color más obscuro y vivo, llamada /. spodioge- nys Koenigd; pero WhHrrakEr, que ha comparado largas series de individuos de esta especie con otros de /7. spodiogenys Bp., pro- cedentes de Túnez, no ha encontrado diferencias que justifiquen una separación subespecífica. 43. CARDUELIS CARDUELIS (L.) Fringilla carduelis Linn., Syst. Nat., 1, p. 318 (1766). Carduelis carduelis Boie, Isis, 1822, p. 554. Ej. a $. 22 Noviembre. Culmen 14 mm. Ala 75. Cola 47. Tarso 14. 44. ACANTHIS CANNABINA: (L.) Fringilla cannabina Linn., Syst. Nat., 1, p. 322 (1766). Acanthis cannabina Bechst. Orn., Taschenb., 1, p. 125 (1802). Ej.aQ. 7 Julio. Culmen 9 mm. Ala 75. Cola 54. Tarso 16. > dad as 45. Passer DOMESTICUS (L.) Fringilla domestica Linn., Syst. Nat., 1, p. 323 (1766). Passer domesticus Pall., Zoogr. Ross.—As., 11, p. 39 (1811). Ej.:a $..20 Julio. Culmen 12 mm. Ala 78. Cola 62, Mar: so 10. » b Q. 20 Julio. Culmen 13 mm. Ala 72. Cola 56. Tar- so 10. Estos ejemplares están en fase de muda, y su estado de con- servación es deplorable; de modo que su estudio es difícil. El ejemplar a, por las dimensiones del pico y del tarso, por el (25) AVES DE MOGADOR 87 color, que apenas se adivina, de la parte superior de la cabeza, y por el aspecto general del manto, debe ser un 2. domesticas. En cuanto al ejemplar 5, por ser Y, la cuestión es aún más dificil de resolver, pues es bien sabido que las diferencias que existen entre las hembras del Passer domesticus L. y sus afines son muy pequeñas, y que el problema se complica por los fre- cuentes cruzamientos que se efectúan entre el P. domesticus L., el P. hispantolensis Temm., y quizá también el P. 2taliae (Vieíllot). Un dato que puede servir para confirmar la identidad especi- fica de los ejemplares a y 6 es que presentan igual fecha de captura en sus etiquetas, lo cual indica que han sido cazados con simultaneidad, Ó no muy separados el uno del otro. 46. SERINUS SERINUS (L.) Fringilla serínus Linn., Syst., Nat., 1, p. 320 (1766). Serinus serinus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., x11, p. 308. Ej. e-$'. 7. Julio, Culmen 7 mm. Ala 66. Cola 47. Tarso 12,5. A O E AO ADO La El ejemplar a tiene las cuatro primeras remeras primarias del ala izquierda y las tres primeras remeras primarias del ala dere- cha, mas las primeras timoneras externas, muy desgastadas y sumamente decoloradas. : El ejemplar 6 tiene todas las remeras y timoneras nuevas. 47. EMBERIZA CIRLUS L. Emberiza cirlus Linn., Syst. Nat., 1, p. 311 (1766). Ej. a $. 10 Agosto. Culmen 11 mm. Ala 80. Cola 76. Tarso IO. 1 03 ¿22 Julto: A O E O o LO O PREIS EA de ANO E o O O O Ejs. d, e, ambos $ S', 24 Agosto; f, g, k QQ, 156 Julio á 30 Agosto. 48. FrinGILLARIA SAHARAE (Levaillant.) > Emberiza saharae Levaill., Expl. Scient. Alg. Ois., pl. 9 bis, fig. 2 (1850). Ej. a $... 18 Julio. Culmen 10 mm. Ala 71. Cola 63. Tar- Bo. 1%; Mem, R, Soc. esp. Hist. nat,, vir, 1911. 88 L. LOZANO (26) Ej. 6 Q. 11 Septiembre. Culmen 10,7 mm. Ala 72. Cola 67. Tarso 7. Ejs. c, d, ambos QQ, 19 y 21 de Julio. El ejemplar a tiene casi todas las plumas de las alas 'y de la cola sumamente gastadas; de modo que no son tan largas como debieran. Además, el color de estas plumas es mucho más claro que el de las que salen nuevas. Fam. Sturnidae. 49. STURNUS VULGARIS L. Sturnus vulgaris Linn., Syst. Nat., 1, p. 290 (1766). E 1 Diciembre. Culmen 25 mm. Ala 127. Cola 605: Tarso. 30.. Colector, Rarro. O I Diciembre. Culmen 25 mm. Ala 123. Cola 65. Tarso 28. Colector Rarro. > cc S joven. 30 Julio. Culmen-24.. Ala EF7. Colat64:1apS so 20. » do» 20 Julio. Culmen 24. Ala 117. Cola 65. Tar- so 28. ») e» I Diciembre. Los ejemplares c y d son jóvenes, pues tienen el plumaje pardo y opaco, casi uniforme, sumamente diferente del brillante y mo- teado del adulto. Sin embargo, están sufriendo la muda, y se ve aparecer en ambos, sobre todo en el ejemplar d, el plumaje del adulto, que empieza á crecer á los lados del pecho, sobre las alas y en la cola. 50. Srurnus uNICoLOR La Marm. Sturnus unicolor La Marmora, Temm. Man. d'Orn., 1, p. 133 (1820). Ej. a 9. 26 Julio. Culmen 26 mm. Ala 130. Cola 74. Tarso 31. >.0-> 20 Oetubre. 23. 245 $ TOA A. OR Colector RiGGEMBACH. III 1 , , Ejs. d, e, ambos PP, Julio; f $, 26 Julio; g,'%, z, /, dm, to- (27) AVES DE MOGADOR 89 dos QQ, 26 Julio; 2, 7 Septiembre, colector RIGGEMBACH; 0, P JS 9 Y,7,5,t,U JS, 0, *, y 00, 2 $, aa, ab QQ, ac, ad S SY, ae Q, todos capturados desde el 15 de Septiembre al 20 de Octubre por RIiGGEMBACH. El ejemplar a fué capturado cuando estaba mudando las plu- mas y escudetes de los tarsos. El culmen da una medida mayor, porque está por completo descubierto á causa de faltar plumas en la frente, las cuales deben haber caído accidentalmente Ó á consecuencia de la muda. Los ejemplares b y c presentan en los extremos de sus plumas pequeñas manchas blancas en V. Fam. Alaudidae. 51. GALERIDA THEKLAE DEICHLERI Erlanger. Galerida ¿sabellíina Loche, Expl. Scient. Alg. Ois., 11, p. 40 (1867). Galerita isabellina Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xum, p. 035. . Galerida theklae deichleri Erlanger, J. f.O., 1899, p. 339- Ej. a $ joven. 10 Julio. Culmen 14,5 mm. Ala 92. Cola 59. Tarso 24. » 0 IO Julio. El color del ejemplar a es canela ciaro en el dorso, con las plumas de esa parte subterminadas por una pequeña mancha parduzca y terminadas de blanquecino. Las partes inferiores son blanquecinas, con manchas parduzcas en la región anterior del pecho, y los flancos son acanelado vinosos. Las plumas de la garganta, adyacentes á las ramas de la mandíbula, son parduzcas. Todas las plumas están en vías de crecimiento, por lo cual las medidas de la cola y de las alas no son precisas, y por lo que la cresta no se aprecia. En el ejemplar 4 no se aprecian las man- chas terminales blanquecinas de las plumas del dorso, ó se obser- van poco. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1911. go L. LOZANO (28) 52. GALERIDA THEKLAE MAJOR (Brehm) ? Galerita theklac major Brehm, Naum., 1858, p. 213. Galerida theklae major Whitaker, Birds of Tunisia, 1, p- 259 (1905). Ej. a Q? 22 Julio. Culmen 15 mm. Ala 95. Cola 64. Tarso 24 0 » ASS > 032,» 50. > Maa ERES ES A » 15 19 Ss Oo” 302 > 245 Ejs. d, e $ S, fsexo!, g, k, 1 SS”, f sexo? cazados desde el 13 al 22 de Julio. Whrraxek (2h%e Birds of Tunisia, 1, págs. 260 268) cita en Marruecos las siguientes cuatro formas de la Galerida theklae: Galerida thekelae minor (Brehm). (Esta es la G. 14. Brel.) » » major. » , ruficolor Wit. » » deichlerz Erl. Las subespecies (7. th. minor y (7. th. major apenas difieren por otra cosa que por la talla, que de todos modos no es muy diferente, y que llega á ser la misma casi en los individuos ma- yores de la primera y menores de la segunda. Las otras subespecies no son sino otros tantos tipos de colo- ración mimética en relación con el tono ó color general del pai- saje sobre que viven. En Galerida theklae mayor domina el pardo grisáceo obscuro. » » ruficolor domina el color rufo. » > deichlerí domina el color isabela amari- llento pálido. Por no poseer ejemplares clasificados para comparar estas dife- rencias de coloración (que no pueden expresarse por la palabra), no puedo asegurar á qué variedad pertenecen estos ejemplares, aunque bien pudieran ser de la subespecie (. £4. major (Brehm). Fam. Upupidae. 53. Upura Erops L. Upupa epops Linn., Syst. Nat., 1, p. 183 (17606). (29) AVES DE MOGADOR 91 Ej.a S. 18 Agosto. Culmen 53 mm. Ala 140. Cola 105. : Tarso 23. » bh» 5 Agosto. Culmen 51 mm. Ala 142. Cola 103. Tarso 21. Ejs. cQ,d,ef3I 3,8 RQ, 1238,j, PQ, cazados respecti- vamente en los días IO de Julio, 6, 6, 14, 16, 17, 21,21 y 22 Agosto. El ejemplar a tiene la garganta, cuello y pecho de color canela rosado, y el ejemplar 6 tiene la garganta blanquecina y el cuello y pecho de color canela cenizoso. Fam. Caprimulgidae. S4. CAPRIMULGUS EUROPAEUS L. Caprimuleus europacus Linn., Syst. Nat., 1, p. 346 (1766). Ej. a $. 7 Julio. Pico, desde la comisura á la punta, 29 mm. Ala 170. Cela 120. Tarso: 20: Fam. Coraciidae. 55. CORACIAS GARRULUS L. Coracias garrula Linn., Syst. Nat., 1, p. 159 (1766). Coracias garrulus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xvun, pas. Ej. a Q. 10 Julio. Culmen 35 mm. Ala 190. Cola 125. Tarso 23 0 TO Agosto 2 134 >. 9 (VO) e ld 2 2 >» E To » O UGD AN IO AMAS ds 28 » d joven. IO » Se DA APIO DIANDA PAL » 23 Ve den 1 20.9 A. JS y. 200 35 "1193 » 25 3 A min fechayy IB MIA y EA > 1182 El plumaje varía gradualmente del ejemplar a al ejemplar f, siendo la parte anterior del cuello de fondo azul verdoso vivo en a y de color pardo verdoso claro en f. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911. 92 L. LOZANO (30) Fam. Meropidae. 56. Merops APIASTER L. Merops apzaster Linn., Syst. Nat., 1, p. 182 (1766). Ej. a sexo? adulto. Sin datos. » 0Pjoven. IO Julio. Culmen 31 mm. Ala 138. Cola 108. Tarso 2: » c adulto. Sin datos, » djoven. IO Julio. Culmen 30 mm. Ala 148. Cola 115. “PArso/ 13. > Oiadulta.* To Julto: La cola está medida hasta el extremo de las timoneras más largas. Fam. Alcedinidae. 57. ALCEDO ISPIDA L. Alcedo ¿spida Linn., Syst. Nat., 1, p. 179 (1766). Ej. a Q. 7 Julio. Culmen 40 mm. Ala 71. Cola 33. Tarso 8,75. Ejs. b, c, d, e, f, g h, 2, cazados, respectivamente, en 16 de Julio, 8, 10, 10, 17, 20 y 24 de Agosto. El úl- timo sin fecha. Fam. Picidae. 58. lynx TORQUILLA L. Yunx torquilla Linn., Syst. Nat., 1, p. 172 (1766). lynx torquilla Licht., Cat. Rer. Nat. rariss. Hamb., p. 15 (1793). Ej. a Y. 1 Julio. Culmen 12 mm. Ala 86. Cola 70. Tarso 19. bid TS Aosta» 1 279 2 WO OA OS » cQ. 8 Septiembre. » d. Sin datos. (31) AVES DE MOGADOR 93 Fam. Cuculidae. 59. CucuLus CANORUS L. Cuculus canorus Linn., Syst. Nat., 1, p. 168 (1766). Ej. a S muy joven. 9 Agosto. Culmen 18 mm. Ala 179. Cola.146: Tarso 10: El dorso es pardo oscuro, con la mayoría de las plumas oscu- recidas cerca del extremo y terminadas en una estrecha faja blanca. Sobre la frente hay una mancha blanca que avanza hacia el vertex. Sobre los ojos se aprecian pequeñas manchas blancas, y sobre la nuca otras del mismo color, pero mayores, que tien- den á formar un semicollar. Las partes inferiores son blancas 6 algo acaneladas, presentando tupidas listas transversales de color pardo oscuro en la garganta, cuello y pecho, más especialmente en el resto de las partes inferiores y flancos. Fam. Columbidae. 60. CoLumBA OENAS L. Columba oenas Linn., Faun. Suec., 1, p. 75 (1761). Ej. a Q. 28 Julio. Culmen 17 mm. Ala 212. Cola1 10. Tarso 25. >> 28 Julio: 61. CoLumBA PALUMBUS L. Columba palumbus Linn., Syst. Nat., 1, p. 282 (1766). Ej. a S. 18 Julio. Culmen 22 mm. Ala 256. Cola 180. Tar- so 32. » 0» 18 Julio. Fam. Pteroclidae. 62. PrerocLES ARENARIUS (Pall.) Tetrao arenarius Pallas, Nov. Com. Petrop., XIX, p. 418, pl. vn (1774). Pterocles arenarius Temm, Man. d'Orn., p. 299 (1815). Ej. a adulta. 27 Julio. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., VII, 1911, 94 L. LOZANO (32) Fam. Phasianidae. 63. Caccaris PETROSA (Gmelin). Tetrao petrosus Gmel., Syst. Nal., 1, p. 758 (1788). Caccabis petrosa Gray, List. of Birds, pt. 11, Gall., p. 37 (1844). Ej. a $ adulto. 7 Julio. Culmen 16 mm. Ala 163. Cola 119. Tarso 45. OOO y 15 Agosto. Culmen 15 mm. Ala 158. Cola 108. Tarso 40. y Te gejoven. “23 ¿ABOStO: Ejs. d, e, f, machos los tres, cazados en Marraquesh en 14, 17 y 25 de Febrero. 64. CorurNIXx COTURNIX (L.) Tetrao coturnix Linn., Syst. Nat., 1, p. 278 (1766). Coturnix coturnix Licht., Nomencl. Avium, p. 84 (1854). Ej. a Q adulta. 4 Septiembre. Culmen 11 mm. Ala 102. Cola 37. Tarso 25. Fam. Rallidae. 65. RaLLus AQUATICUS L. Rallus aquaticus Linn., Syst. Nat., 1, p. 262 (1766). Ej. a Q joven. 11 Septiembre. Culmen 34 mm. Ala 100. Cola as darso 37: 66. FuLica AtTRa L. Fulica atra Linn., Syst. Nat., 1, p. 257 (1766). Ea 5 Agosto. Culmen (desde el borde anterior del escudo frontal) 37 mm. Culmen (desde el borde posterior del escudo frontal) 52. Ala 210. Cola 61. Tarso 62. Dedo medio y uña 89. » 6 joven. 8 Agosto. Culmen (desde el borde anterior del escudo frontal) 32 mm. Culmen (desde el borde posterior del escudo frontal) 43. (33) AVES DE MOGADOR 95 Ala 185. Cola 50. Tarso 55. Dedo medio y uña SI. Ej. c Q joven. 7 Agosto. TR O AN e » 67. FuLica CRISTATA Gmel. Pulica cristata Gmelin., Syst. Nat., 1, p. 704 (1788). Ej. a. 5 Agosto. Cuimen (desde el borde anterior del escudo frontal) 34 mm. Culmen (desde el borde posterior del escudo frontal) 53. Ala 205. Cola 56. Tarso 65. Dedo medio y uña 90. Ejs. b,c GS, d,e,f,2 QQ, cazados, respectivamente, en 30 Julio y 5919 22,22 AGosto, Ej. 4Q. 21 Diciembre. Colector RatrTo. Fam. CEdicnemidae. 68. CEDICNEMUS (EDICNEMUS SAHARAE (Reichenow). Edicnemus edicnemus saharae Reichenow, J. f. O., 1894, POIOE: Ej.-4. $ 7 Diciembre. Culmen 41 mm. Ala 235. Cola 128. Tarso 81. Colector Rarro. » 6 joven. 3 Septiembre. Culmen 35. Ala 219. Cola 125. Tarso 67. US 6 Agosto. El ejemplar 5 es un joven, por tener, entre otros caracteres, los tarsos cortos y el color acanelado del dorso más claro. El ejemplar c es intermedio en talla entre los ejemplares a y 0, midiendo su tarso 75 mm. En el N. de Marruecos existe la forma típica Oedicnemus oedzc- nemus L., pero más al S., y en los desiertos está sustituídapor el CE. edicnemaus saharae, que es de color más rufo y más claro. e Fam. Glareolidae. 69. GLAREOLA PRATINCOLA (L.) Hirundo pratincola Linn., Syst. Nat., 1, p. 345 (1760). Glareola pratincola Leach, Trans. Linn. Soc., xt, p. 131 (1820). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., virr, 1911. =I 96 L. LOZANO (34) Ej. a Q joven? 14 Agosto. Culmen 16 mm. Ala 185. Timo- neras más largas 110. Timoneras más cortas 03. Tarso 31. A NO 28 Agosto. Culmen 15 mm. Ala 184. Timo- neras más largas 95. Timoneras mas cor- tas 02% Manso 0 El plumaje que se asigna al adulto no está del todo formado, no distinguiéndose más que algunas manchas negras, como indi- cio del collar blanco y negro característico en estas aves. Fam. Charadridae. 70. STREPSILAS INTERPRES (L.) Tringa interpres Linn., Syst. Nat., 1, p. 248 (1766). Strepsilas interpres Illiger, Prodr., p. 263 (ISII). Arenaria interpres Vieill., Nouv. Dict. d'Hist. Nat., xxxtv, p- 345 (1819). Ej. a $. 25 Julio. Culmen 20 mm. Ala 146. Cola 63. Tar- SO 25: >» 6 Y. 23 Julio. Culmen:21 mua Ala 142: Cola:63: "An so 24. Elis aL ASS Zoe, eg, cazados desde el 236 Julio al 6 de Agosto. En los ejemplares a y 6, las primeras cuatro remeras primarias están desgastadas, por lo que la medida de las alas es más corta. Las restantes remeras primarias están en vías de crecimiento, y muestran, por ser nuevas, un color más obscuro y lustroso. En los otros ejemplares, las remeras primarias usadas son las tres, cuatro Ó cinco primeras. En el ejemplar a subsisten las dos timoneras centrales usadas, las cuales faltan en el ejemplar 6, pero sin que las nuevas que las sustituyen hayan adquirido todo su desarrollo, por lo cual la cola resulta más corta. 71. ALGIALITIS HIATICOLA (L.) Charadrius hiaticula Linn., Syst. Nat., 1, p. 253 (17606). “Egialitis hiaticula Boie, Isis, 1822, p. 558. (35) AVES DE MOGADOR 97 ABgialitis htaticola Sharpe, Cat. Birds Brit, Mus., xxrv, p. 256. Ej. a $ adulto. 4 Agosto. Culmen 15 mm. Ala 130. Cola 61. Tarso 24. > E » 4 Agosto. Culmen IÓ mm. Ala 127. Cola 63. Tarso 25. » d adulta. S Septiembre. Culmen 14. Ala 126. Cola 60. Tarso 24. Colector RiGGEMBACH. » ecasi adulto. Sin etiqueta. » Ffg joven. 16 Septiembre. Culmen 14 mm. Ala 122. Cola 61. Tarso 25. Colector RIGGEMBACH. DE 14 Agosto. Ejs. 4 S,¿ Y,] 8, cazados de 30 Agosto á 5 Septiembre. Ej. 4 S' joven. 5 Agosto. Culmen 14 mm. Ala 127. Cola 60. Tarso:25. ASS 2 Septiembre. Culmen 15. Ala 130. Cola 61. Tarso 25. Colector RiGGEMBACH. Ejs. m Q joven, 2,0 $ $, cazados desde el 8 de Septiembre al 2 de Octubre. Los ejemplares a y 0 tienen el pico amarillo en la base y negro en el extremo, los tarsos anaranjados y las zonas negras caracte- rísticas del plumaje de esta especie más Óó menos bien determi- nadas. En los restantes ejemplares el pico es negro en toda su extensión, los.tarsos más obscuros y sucios y las manchas ó zonas negras antes citadas, sucesivamente menores é indetermi- nadas y hasta casi nulas. En suma, los ejemplares a y b son los que poseen el plumaje más aproximado al del adulto perfecto. 72. ALGIALITIS DUBIA (SCOp.) Charadrius dubius Scop., Del. Flor. et Faun. Insubr., u, p- 93 (1780). “Egialitis dubius Swinhoe, P. Z. S., 1871, p. 404. “Egialitis dubia Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xx1v, p. 263. Ej. a $ adulto. 23 Julio. Culmen 14 mm. Ala 113. Cola 62. Tarso23. Qs 26 Julio. Culmen 13 mm. Ala 115. Cola 61. Tarso 23. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., v111, 1911. 98 L. LOZANO (36) Ejs. e S' adulto, d Y, e adulto, f Q adulta, cazados, respecti- vamente, en 23, 26, 16 y 20 Julio. Ej. Y joven. 30 Julio. Culmen 14 mm. Ala 115. Cola 63. Tatso 242 AAA 2 Agosto. 13. /EGIALITIS ALEXANDRINA (L.) Charadrius alexandrinus Linn., Syst. Nat., 1, p. 258 (1766). “Ecsialitis alerandrinus Blyth., Cat. Mamm. and. Birds Burma, p. 154 (1875). “Egialitis alerandrina Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xxuv, Pp. 275. Ej. a $. 19 Agosto. Culmen 15 mm. Ala 108. Cola 47. Tarso 20. IS 8 Septiembre. Culmen 15 mm. Ala 109. Cola 48. Tarso 28. Colector RiGGEMBACH. Ejs. c S, d, e YQ, cazados, respectivamente, el 1, 3 y 19 de Septiembre por RIGGEMBACH. EJ. Sin datos: Fam. Scolapacidae. 74. HimAnroPuS HIMANTOPUS (L.) Charadrius himantopus Linn., Syst. Nat., 1, p. 255 (1766). Himantopus himantopus Sharpe, Ibis, LSOI, p. 114. Ej. a $ adulto. 16 Junio. Culmen 66 mm. Ala 252. Cola 90. Tarso:121;: Ejs. 6, c, ambos $ $, cazados en 16 de Julio y 1 de Agosto, respectivamente. 75. RECURVIROSTRA AVOCETA L. Recurvirostra avoceta Linn., Syst. Nat., 1, p. 256 (1766). Ej. a. 14 Octubre. $ adulto. Culmen 75 mm. Ala 211. Cola 79. Tarso 73. Colector Rarro. Ejs. 6, c. 30 y 31 Julio. Ambos FS adultos. » d,€. 14 Octubre. SEDO » 16. NUMENIUS ARQUATA (L.) Scolopax arquata Linn., Syst. Nat., 1, p. 242 (1766). Numenzus arquata Bodd., Tabl. Pl. Enl., p. 50 (1783). (37) AVES DE MOGADOR 99 Numentus arquatus Malherbe, Cat. Rais. d'Ois. Alg., p. 21 (1846). Ej. a Q. 18 Agosto. Culmen 140 mm. Ala 290. Cola 118. Tarso 86. Las plumas de los flancos tienen poco pronunciadas las man- chas transversales pardas que se observan normalmente en la librea de verano. Ej.0Q. 27 Agosto. 17. NUuMENIUS PHAEOPUS (L.) Scolopax phacopus Linn.; Syst. Nat., 1, p. 243 (1760). Numenius pheopus Lath., Gen. Syn. Suppl., 1, p. 291 (1787). Ej. a $ adulto. 27 Agosto. Culmen 77 mm. Ala 234. Cola 105. Tarso 55. El dorso es casi pardo uniforme. Las timoneras, vistas por encima, tienen las manchas transversales quizá algo más claras que el color del dorso, y el fondo mucho más claro. Ej. Y. 26 Julio. Este ejemplar es análogo al anterior. NEC 27 A gosto. Culmen 74 mm. Ala 244. Cola III. Tarso 58. El ejemplar e debía ser joven, porque no tiene las plumas del manto de color pardo obscuro casi uniforme, sino que cada una de ellas, como las remeras secundarias más internas, ó sea las más largas, tienen en ambos bordes, sobre todo en el externo, manchas redondeadas blanquecinas algo ocráceas. “Las manchas pardas de las plumas del pecho tienen forma de horquilla, de la cual en la mayoría de las plumas tan sólo se ve el vástago ó mango, pues el resto lo oculta la pluma inmediata anterior. Tan sólo en el centro del pecho llega á verse el princi- pio de la bifurcación de la horquilla en algunas plumas. Ej. 4 $. Es análogo al ejemplar c. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1911, 100 L. LOZANO (38) 78. Limosa Limosa (L.) Scolopax límosa Linn., Syst. Nat., 1, 246 (1706). Limosa limosa Ridgway, Proc. U. 5. Nat. Mus., vu, p. 356 (1885). - Ej. a S joven? 22 Agosto. Culmen 81 mm. Ala 198. Cola 73. Marso 00 EIA 20 Agosto. Culmen 94 mm. Ala 210. Cola S1. Tarso 70. MED 20 Agosto. NUS 7 Agosto. 79. TorAaNus CALIDRIS (L.) Tringa calidris Linn., Syst. Nat., 1, p. 252 (1766). Totanus calidris Bechst., Orn. Taschenb., 11, p. 284 (1803). Ej. a S' joven? 2 Agosto. Culmen 41 mm. Ala 151. Cola 67. Tarso 51. O 2 Agosto. Culmen 45 mm. Ala 155. Cola Ó5. Tarso 51. » CG adulto? 2 Agosto. La librea no está bien determinada, pero podría ser la de un adulto, con las plumas sumamente descoloridas y gastadas. Ej. 2. 24 Agosto. A O aa) E » EROS ES » DU Ld > ») 4 O O) e » Ya S > DARED LO an AN ES e Colector RiGGEMBACH. S0. Toranus HYPOLEUCUS (L.) Tringa hypoleucos Linn., Syst. Nat., 1, p. 250 (1760). Totanus hypoleucus Whitaker, Birds of Tunisia, 11, p. 327 (1905). Tringoides hypoleucus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xx1v, p. 450. (39) AVES DE MOGADOR 1O1 Ej. a S. 7 Agosto. Culmen 25 mm. Ala 106. Cola 56. Tarso 24. » 6 Q. 7 Septiembre. Culmen 24 mm. Ala 111. Cola 56. Tarso 24. Colector RiGGEMBACH. A 7 Agosto. Culmen 26 mm. Ala 107. Cola 54. Tarso 25. » d. 20 Julio. Culmen 25 mm. Ala 107. Cola 54. Tar- so. 23. : NE. 21 Agosto. Culmen -23 mm. Ala 108. Cola 43. Tar- so 25. Colector RiGGEMBACH. » f Q. I Septiembre. Culmen 25 mm. Ala 108. Cola 44. Tarso 25. Colector RiGGEMBACH. E 7 Septiembre. Colector RiGGEMBACH. A 3 » > » AE 7 Agosto. » » S1. Toranus GLAREOLA (L.) Tringa ocrophus f glareola Linn., Syst. Nat., 1, p. 250 (1766). Totanus glareola Temm., Man. d'Orn., p. 241 (1815). RKhyacophilus glareola Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xxtv, p. 491. | Ej. a S. 23-Agosto. Culmen 28 mm. Ala 118. Cola 51. Larso, 20: 82. CaLiDrRIS ARENARIA (L.) Tringa arenaria Linn., Syst. Nat., 1, p. 251 (17606). Calidris arenaria lliger, Prodromus, p. 249 (ISI1). Ej. a S. 31Julio. Culmen 23.mm. Ala 118. Cola 51. Tarso AS A e A A AS AZ S3. TRINGA MINUTA Leisl. Tringa minuta Leisler, Nachtr. zu Bechst. Naturg. Deutschl., pija (EStTa) Límonites minuta Malherbe, Faune Orn. de l'Algerie, Pp. 32 (955). Ej. a S. 9 Noviembre. Culmen 19 mm. Ala 94. Cola 42. Tarso 21. Colector RiGGEMBACH. » b Q. 26 Octubre. Culmen 16 mm. Ala'98. Cola 44. Tar- so 20. Colector RiGGEMBACH. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vin, 1911. 102 L. LOZANO (40): Ej. c $. 19 Septiembre. Colector RIGGEMBACH. a 20 Octubre: » » eg. 3 Septiembre. » » 2 » > 84, “TrINGA SUBARQUATA (Gúldenst.) Scolopax E Gúldenstadt, Nov. Comm. Petrop., xx, p. 4717 Tabs in(t778) Tringa subarquata. Vemm., Man. d'Orn., p. 393 (1815). Ancylochilus subarquatus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus, XXIV, p. 580. Ej. a g'. ' 3 Agosto. Culmen: 36 mm. Ala 123. ¡Colas MarsoygiL: » 000 0:8 Agosto. Culmen: 34. mm; ¿Ala 123. Colada Tarso 20. Agosto. » Y » 17 Septiembre. Colector RiGGEMBACH. > » I » » » » » I » » » ») mM > 2 > » > » nn Y. » » » 0.25 1231Octubre. > » Los ejemplares a, 6... 2, tienen el plumaje de verano; esto es, las partes inferiores mezcladas de castaño y blanco. Del ejemplar 7 en adelante, las partes inferiores han perdido el color castaño, quedando uniformemente blancas, como corresponde á la librea de invierno. 85. TrIinGA ALPINA L. Tringa alpirta Linn., Syst. Nat., 1, p. 249 (17606). Palidna alpina Koenig, J. f. O., 1888, p. 277. (41) AVES DE MOGADOR 103 Hay 59 ejemplares (desde el a hasta el aaz), cazados en Mio- gador por Escalera y Riccempacn en Julio, Agosto, Septiembre y Marzo. El número de ejemplares cazados en cada mes es el siguiente: Tulio y, Agosto, 18. Septiembre, 32. Marzo, 1. Sin fecha, 3: Dado el crecido número de ejemplares capturados, cabe su- poner que la Palidna alpina es una de las aves más abundan- tes en Mogador, por lo menos en los meses de Agosto y Sep- tiembre. WurraKerR dice (Birds of Tunisia, 1, p. 318), que esta especie abunda en Marruecos durante el invierno y las épocas de paso, y que lo mismo ocurre en Túnez, adonde estas aves llegan á principios de otoño, no marchándose hasta que la primavera está muy avanzada. Afirma que no todos los individuos se van durante el verano, y que los que quedan deben ser jóvenes del año ante- rior, siendo además poco numerosos. Entre los 59 ejemplares de P. a/pima de Mogador, es digno de notar que los cinco capturados en Julio (del 25 al 31 de dicho mes), son adultos. El Sr. EscaLera suspendió, seguramente, las cacerías en otoño, y por eso no encontramos ejemplares capturados en invierno, á excepción de uno (aaf) del mes de Marzo; pero este ejemplar lo obtuvo el Sr. EscaLera de Mr. RiccemBacH, que lo cazaría en año anterior. Los ejemplares a, b, c, d, e, están en plumaje de adulto en verano. Los ejemplares aaa, aac, aad, aas, tienen la librea de adulto en invierno. Los restantes ejemplares poseen libreas intermedias, algunas probablemente de jóvenes, pero no es posible determinarlo sin disponer de ejemplares que sirvan de tipo de comparación, pues esta especie, cuya área de dispersión es extensísima, presenta Mem. R. Soc. esp. Hist. naf., v111, 1911, 104 L. LOZANO (42) numerosas variedades de coloración correspondientes á diversas localidades. A continuación van las medidas tomadas sobre tres ejemplares capturados por Riggembach: Ej. aaa Y. 27 Septiembre. Culmen 36 mm. Ala 114. Cola 53 mAarso24% >) ALS, 23 Septiembre. Culmen 31 mm. Ala 113. Cola 51: Tarso 23. » aaf »joven? 5 Marzo. Culmen 27 mm. Ala 104. Cola A7. Tarso 24: SÓ. GALLINAGO GALLINAGO (L.) Scolopax gallinmago Linn., Syst. Nat., 1, p. 244 (1706). Gallinago gallinago Licht., Nomencl. Av. Mus. Berol., p. 93 (1854). Ej. aQ. 28 Agosto. Culmen 70 mm. Ala 125. Cola 57. Tarso 33. Fam ltandae: 87. HybrocHELIDON HYBRIDA (Pall.) Sterna hybrida Pallas, Zoogr. Rosso-As., 11, p. 338 (ISTI). Hydrochelidon hybrida Bonap., Cat. Ucc. Eur., p. 77 (1842). Ej. a Y adulta. 23 Agosto. > OLA » 13 > E 0 ES LAS Culmen 27 mm. Ala 227. Cola 935 Carso 2.1; Na adulto. 13 03 Culmen 31 mm. Ala 230. Cola 924. 1arsa/23, » 05019 Oven 00131: 10 Culmen 26 mm. Ala 232. Cola 00 Laso 22: S8. SrERNA HIRUNDO L. Sterna hirundo Linn., Syst. Nat., 1, p. 227 (1766). Sterna fluviatilis Saunders, Cat. Birds Brit. Mus., xxv, p. 54. Ej. a Y adulta. 14 Agosto, (43) AVES DE MOGADOR 105 89. Larus RIDIBUNDUS L. Larus ridibundus Linn., Syst. Nat., 1, p. 225 (1760). Ej. a Q adulta. 6 Agosto. Culmen 37,5 mm. Tarso 47. No hay medidas de las alas ni de la cola, porque el ejemplar está en plena muda. Ej. 5. 6 Agosto. 90. Larus CACHINNANS Pall. Larus cachinnans Pallas, Zoogr. Rosso-As., 1, p. 318 (ISII). Bl: e. 4 Agosto. Pico (desde la comisura bucal á la pun- ta) 62 mm. Ala 350. Cola 157. Tarso 59,25. Dedo medio 60. y. AQ +3T Julio. ísta es una especie abundante en el Mediterráneo y tan afín - al L. argentatus, que algunos la consideran tan sólo como una variedad de esta última especie, la cual es frecuente en el N. de Europa, pero también en el Mediterráneo. Según Martorelli (G/ Uccell d'Italia, p. 116), ambas formas son simplemente dos razas, una septentrional y otra meridional, de una sola especie, el L. argentatus. La raza del E. (L. argenta- tus Briinn.) es de mayor talla, tiene el gris del dorso más claro, las patas de color de carne, el amarillo del pico más claro y man- chado de anaranjado hacia la punta y el anillo palpebral de color amarillo pálido. La raza meridional (que corresponde al £. ca- chinnans Pall.) es un poco menor, el gris de su dorso es más obscuro, las patas son de color amarillo vivo, y el pico del mis- mo color, mostrando en la zona subapical una mancha de color escarlata, y, finalmente, el anillo palpebral es anaranjado puro. Con frecuencia en la forma septentrional (L. argentatus Briinn.) el tarso es ligeramente más largo que el dedo medio y la uña, mientras que en la forma meridional Ó genuinamente mediterránea (L. cachinnans Pall.) es ligerísimamente más corto. Ambas formas, aun en la edad adulta, no suelen diferenciarse bien siempre, pues á veces las tallas se igualan, una toma el color Mem. R, Soc. esp. Hist. nat, vin, 1911, 106 L. LOZANO (44) del manto de la otra, y para mayor confusión, las dimensiones relativas del tarso y del dedo medio de su uña no son constantes. En cuanto al color del pico y de las patas, sobre todo el de estas últimas, se conserva muy mal ó se pierde por completo en las pieles conservadas para el estudio, y claro es que con mayor motivo el anillo palpebral se decolora en absoluto. Por esta convergencia de caracteres puede ser difícil y hasta imposible establecer la determinación específica de ciertos ejem- plares de estas formas, aunque sean adultos, y sobre todo si son jóvenes, en cuyo caso, como afirma MartORrELLI, el problema no tiene solución. Los ejemplares estudiados aquí están en muda, y no tienen el plumaje del adulto perfecto, pero parece que sus patas fueron amarillas, el gris de su dorso parece algo obscuro, y el tarso es ligeramente menor que el dedo medio con la uña. Por estas razones, deben ser el L. cachirnnans Pall. Fam. lbidae. 91. PLeGADIS FALCINELLUS (L.) Tantalus falcinellus Linn., Syst. Nat., 1, p. 241 (1760). Plegadis falcinellus Kaup., Natúrl. Syst., p. 82 (1829). Ej. a Q? 30 Agosto. Culmen 127 mm. Ala 278. Cola 93. Tarso 98. » 6bG? 5 Septiembre. Culmen 125 mm. Ala 293. Cola 106. Tarso 86. : IS 5 Septiembre. OS O > y e $1 "21-Agosto. AS 5 Septiembre. Fam. Ardeidae. 92. ARDEA PURPUREA L. Ardea purpurca Linn., Syst. Nat., 1, p. 236 (1760). Ej. a S joven. 5 Agosto. Culmen 131 mm. Ala 350. Cola 116: Tarso 123. » 0» 12 Agosto. (45) AVES DE MOGADOR 107 93. ARDEA LUCIDA Rafin. Ardea lucida Rafinesque, Caratteri, p. 5 (1810). bubulcus lucidus Sharpe, Cat. Birds Brit. Mus., xxiv, p. 213. Ej. a Y adulta. 2 Agosto. Culmen 57 mm. Ala 230. Cola 98. Tarso 78. OS: 22 Enero. Culmen 53 mm. Ala 237. Cola 102: Tatsor ya: » Cc Q joven? 7 Diciembre. SESION 4 » En el ejemplar a, las plumas largas de la cabeza, las ornamen- tales de la baja espalda y las del alto del pecho son de color aca- nelado. En el ejemplar 6 tan sólo hay indicios de ese color en la parte superior de la cabeza, no existiendo las plumas orna- mentales. Las partes desnudas de la cara, y sobre todo el pico, conser- van hermoso color amarillo de cromo. Fam. Colymbidae. 94. COLYMBUS SEPTENTRIONALIS L. Colymbus septentrionalis Linn., Syst. Nat. 1, p. 220 (1766). yd Ej. a. Sin etiqueta. Pico (desde la comisura á la punta) 77 mm. Parte desnuda del culmen 53. Ala 270, Tar- so 75. Está en plumaje de invierno. Esta especie es de los países del N., y tan sólo en invierno emigra hacia el Sur, alcanzando el N. de Africa, y siendo Moga- dor probablemente una de las latitudes más meridionales que visita en tales emigraciones. Fam. Podicipedidae. 93. PopicirES FLUVIATILIS (Tunst.) Colymbus fluviatilis Tunstall, Orn. Brit., p. 3 (1771). Podicipes fluviatilis Saunders, Man. Brit. Birds, p. 709 (1889). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1911, 108 L. LOZANO (46) Ej. a Q adulta. 18 Agosto. Culmen 18 mm. Ala 87. Pluma- je casi de invierno. adulto LA a Culmen 19 mm. Ala 91. Tar- so 209. Plumaje aún más apro- ximado al de invierno que el del ejemplar a. EjS. ce, $. La LS Apostar Fam. Anatidae. 96. DariLa ACUTA (L.) Anas acuta Linn., Syst. Nat., 1, p. 202 (1766). Dafila acuta Eyton, Cat. Brit. Birds, p. 60 (1836). Ej. a S' joven. Sin etiqueta. Culmen 47 mm..Ala 240. Tarso 36. Madrid, 30 de Noviembre de 1911. e O Tomo VIIM.—Memoria 3.? ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS POR EL R. P. LONGINOS NAVÁS, s. J. Con una lámina. (Lám. vr.) La ocasión de este trabajo es la invitación que me hizo el se- ñor Bolívar, Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, de estudiar algunos Neurópteros marroquíes existentes en aquel Museo, con intención de publicar mi escrito en el tomo vn de las Memorias de la Real Sociedad española de Historia Natural, destinado al estudio de Marruecos. Pocas son las especies estudiadas, y que enumeraré á con- tinuación por orden de familias, pero de grandísimo interés, no sólo por las formas nuevas que aquí van á describirse, mas tam- bién por ser el primer avance algo considerable para el co- nocimiento de la fauna neuroptérica de aquella región y acaso estímulo poderoso para que nuestros naturalistas busquen y guarden con más cuidado estos insectos, de que deben de ser ricas nuestras posesiones de África. Fam. Libelúlidos. 1. CROCOTHEMIS ERYTHRA£A Brull. Marruecos: Tánger, vr, 1905, Escalera. Fam. Ascaláfidos. 2. HELICOMITUS BARBARUS L. (fig, 1.*). Cabo de Agua (Melilla), vir, 1908. Arias. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo v111, 1913, Ss 112 R. P. LONGINOS NAVÁS, S. J. (8) Un ejemplar enteramente conforme con la descripción que da Van de Weele (Ascalaphiden, 1908, pág. 173, fig. 128). El ala anterior (fig. 1.*) del ejemplar que tengo á la vista ofre- | ÑS ce algunas anomalías. El. es- tigma del ala derecha es más pequeño que el de la izquier- da, llenando la última celdi- lla; el campo apical de la mis- FiG. 12—Ala anterior de Yelicomitus bar- MA tiene dos series de celdi- barus L. (Muy aumentada.) llas, sin vestigio de otra terce- ra, que se descubre en la iz- quierda; el campo radial en ambas, izquierda y derecha, presenta una celdilla dividida en dos, siendo la cuarta media Ó después del origen del sector en la derecha y la quinta en la izquierda; en ambas la contigua á la bifurcación del sector. La primera veni- lla intermedia (entre el sector del radio y el procúbito) se con- tinúa con el sector ó ramo oblicuo del procúbito en el ala dere- cha y cae muy cerca de él en la iquierda. Las dimensiones de este ejemplar son: long. del cuerpo 18-5 milímetros; ala ant., 25-5 mm.; ala post. 21 mm.; antenas, 17 mi- límetros. 3. HELICOMITUS FESTIVUS Ramb. Melilla, Lozano. Aunque es especie muy extendida por toda el África y Mada- gascar, creo que es esta la primera vez que en especial se cita de Marruecos. 4. Puer aLcGeErICUS Weele. Ascal., 1908, pág. 281, f. 242. Marruecos. El Kureimat, v, 1907, Escalera. Un ejemplar que parece S', sin antenas, en todo parecido al tipo Y, de Argelia. Es el segundo que se cita, y nuevo para Marruecos. La talla es algo menor, las alas más estrechas. Las dimensiones son: long. 14-5 mm., ala ant. 18 mm.; ala post. 14 milímetros. (3) ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS 113 5. ASCALAPHUS ICTERICUS Charp., var. atlantica nov. (Lám. vi, fig. 1.) A typo differt: Statura majore. Maculis flavis mesonoti magis perspicuis, pallidioribus. Ale anterioris radio basi fere usque ad sectorem flavo. Alz posterioris macula basilari nigra angustiore et breviore, antrorsum et extrorsum rotundata, nec ad ramum cubiti nec ad angulum posticum perveniente; item parte maculata in area co- stali multo breviore; macula apicali fusca obscuriore et latiore, ad ipsum marginem externum sub apicen attingente. Long. corp. $ 20. mm. alo aah... 24,5 — al. pos. 20 » — antenn. 16 » Patria. Marruecos: Larache, Escalera. Lo que distingue al momento y á primera vista esta variedad de la forma típica es la mancha basilar negra del ala posterior, que en vez de adelantarse en ángulo entre los cúbitos más afuera del ramo oblicuo del cúbito, se acorta y redondea sensiblemente por la parte anterior y externa antes de llegar á la división del cúbito. Fam. Mirmeleónidos. 6. PaLpares HIspAaNus Hag. Melilla. Arias. 7. PaLpARES aNGUSTUS Mac Lachl., var. gloriosa nov. (fig. 2.*) La descripción de la especie está basada en el $ (Mac Lachl., Trans. Ent. Soc. London, 1898, pág. 152). Mas las diferencias del ejemplar Y que tengo á la vista son de tal importancia en el tamaño, color del pecho, patas y abdomen y dibujos en las alas, que bien puede considerarse esta forma como una variedad tan diferente, al menos del tipo, como la var. oranensís Mac Lachl. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v1Ir, 1913. .. TA R. P. LONGIÍNOS NAVÁS, S. ]. (4) La describiré, pues, con el nombre arriba indicado, en lo que difiere del tipo. Caput et thorax superne testacei. Thorax superne fusco trilineatus, linea media cum alia linea verticis continuata. Prothorax fusco pilosus. Mesonotum albido pilosum. Pectus piceum, sub alas griseo pilosum. Abdomen inferne piceum, superne testaceo-griseum, atomis minutissimis. fus- cis respersum, subleeve, basim versus albido pilo- sum; basi et apice fuscescens. FiG. 2.2—Ala posterior de Palpares angustus Mac Lachl., : : Pedes picei ni- var. gloriosa Nav. (Tamaño natural.) grive, nigro pilo- si; tibiis anterioribus prope apicem inferne fulvo pilosis. Ala anterior tota punctis fuscis respersa; fasciis fuscis fere ut in $; venulis plerisque pallidis, etiam intra fascias. Ala posterior (fig. 2.*) magis maculata, fasciis 2.*, 3.* et 4.* ad marginem pervenientibus. Mons corp. 0 53.mm. — al. ant. 66 » — al. post. 62 » Patria. Marruecos: Cabo de Agua (Melilla), vr, 1908, Arias. 8. MYRMELEON CINEREUS Klug. Marruecos: Mogador, v, 1907, Escalera.—Restinga (Melilla), vII, 1900, Arias. 9. MYRMELEON ARIASI Sp. NOV. Similis 22conspicuo Ramb. Minor, fuscus. Caput testaceum, fronte nigra, nitida; clypeo et epistomate medio nigris; palpis testaceo-flavis, ultimo articulo fusco; vertice testaceo, callis anterioribus, linea duplici longitudinali media, macula posteriore laterali cuneiformi fuscis; occipite testaceo, callo medio et maculis lateralibus. fuscis; oculis fuscis; antennis (5) ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS “LIS thorace brevioribus, fuscis, fulvo annulatis, clava mediocri, sen- sim ampliata. Prothorax latior quam longior, antice rotundatus, testaceus, disco fusco, linea longitudinali media anteriore et puncto laterali posteriore testaceis; pilis testaceis, brevibus. Meso- et metanotum subtota fusca, testaceo varia. Pectus subtotum fuscum. Abdomen fuscum, fulvo breviter pilosum; superne singulis segmentis macula basilari elongata grandi testacea. Pedes testaceo-pallidi, fusco setosi; femoribus superne, tibiis inferne fuscescente striatis; tibiis et tarsorum articulis apice fu- scis; calcaribus anterioribus primum tarsorum articulum «equan- tibus, posterioribus paulo brevioribus, testaceis. Ale hyaline, subacutee, reticulatione tota uniformiter fusca, testaceo-pallido varia; stigmate pallido, vix sensibili; sectore radii 8 ramis. Ala anterior stigmate interne ad subcostam leviter fusco limi- tato; area radiali 7 venulis internis, 1O mediis, 2 externis; ramo obliquo procubiti manifesto; area postcubitali 2 venulis gradatis; area apicali serie venularum gradatarum instructa. Ala posterior stigmate haud fusco limitato; area apicali venu- lis gradatis destituta; area radiali 5 venulis internis, 8 mediis, 2 externis; postcubito 2 venulis externe cum vena axillari connexo; alula seu lobo pilulifero angusto, elongato; pilula testaceo-rufa. Ona. COLD. Ol 2 E7o MAI: — al. ant. ES ad. POSE LA Patria. Marruecos: Cabo de Agua (Melilla), vir, 1908, Arias. Parécese mucho esta especie al Myrmeleon ¿nconspicuus Ramb., var. leonina Nav., con la cual, empero, no la puedo identificar específicamente. Es mucho menor, más débil; los dibujos de la cabeza diferen- tes; las antenas proporcionalmente más largas, su maza más dé- bil ó estrecha, más alargada; los espolones más cortos. En el ala anterior se marca una diferencia sensible, entre ótras, en el campo postcubital, cerca de la axila, con la presencia de dos venillas gradiformes en la nueva especie, no existiendo Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1913, 116 R. P. LONGINOS NAVÁS, S. J. (6) más que la ordinaria, que enlaza el ramo anterior de la axilar á la primera venilla postcubital Ó marginal, en el ¿nconspicuus. El ala posterior es muy diferente, por carecer de venillas gra- diformes en el campo apical, que las posee el 2mconspicuus, y por la forma del lóbulo que sostiene el botón, el cual es ancho y redondeado en el 2nconspicuus, estrecho y alargado en la nueva especie. 10. NesoLEON PUELLUS Nav. Melilla, vi, 1908.—Restinga (Melilla), vr, 1909, Arias. El tipo es de Argelia; la especie la creo nueva para Marruecos. 11. NEMOLEON NOTaTUS Ramb. Restinga (Melilla), vi, 1909, Arias. No la conocía más que del Mediodía de España. 12. NEUROLEON ARENARIUS Nav. Marruecos: Casablanca, Escalera. Ejemplares bien coloreados, presentando como una sombra en el margen externo del ala posterior, la cual no se acusa tanto en los ejemplares que he visto de Europa. 13. NEuUROLEON ALGERICUS Nav. Marruecos: Mogador, v, 1907, Escalera. Nueva para Marruecos. Forma algo más robusta y coloreada que el tipo de Argelia. Sus dimensiones son: long. del cuerpo y del ala ant. 20 mm.; del ala post. 19 mm. 14. MAcrRONEMURUS APPENDICULATUS Latr. Marruecos: Tánger, v1, 1905, Escalera; Casablanca, Escalera; Restinga, Arias. 15. FormIcCALEO DIVISUS Sp. nov. (fig. 3.?). Caput facie flava, pallida; fronte inter antennas fusca, linea fusca longitudinali media et alia obliqua ante antennas; vertice fusco, linea transversa fulva anteriore; occipite fusco, fulvo ma- culato; palpis flavis, pallidis, labialium articulo ultimo externe ». (7) ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS 117 fusco punctato; oculis fuscis; antennis longis, capite et thorace longioribus, fuscis, clava mediocri; articulis duobus primis antice flavidis. Prothorax fulvus, antrorsum leviter angustatus, in prozona ma- nifeste angustior; pilis lateralibus fulvis; fascia media longitudi- nali in duas longitudinaliter divisa, externe dentata seu lobata, fusca. Meso- et metanotum fusca, fulvo striata. Pectus fuscum, fulvo striatum. - Abdomen fuscum, fulvo pilosum; superne linea laterali vaga fulva ad pleraque segmenta. Pedes flavidi, albido pilosi, fusco setosi; femoribus dorso fusce- scentibus; tibiis medio et apice fusco annulatis; calcaribus ante- rioribus tres primos tarsorum articulos superantibus, posteriori- bus «equantibus; tarsis articulis 1.” et 5.” apice, intermediis totis nigris. Ale (fig. 3.?) hyaline, irideze, reticulatione fusca, pallido varia; venula radiali media ultima, seu basi secundi sectoris radii fusco limbata (13 00) atea” apicali serle venu- larum gradatarum ornata. Ala anterior (fig. 3.*, a) stigmate pallido, interne fusco limitato; venulis gradatis apicalibus et axillis furcula- rum marginalium angustissime, grada- p,¿ LR iS tis externis et ad anastomosim anguste, Nav.—a, Base del ala anterior. 6, Extremo del ala posterior. seu strias duas obliquas fuscas efficien- EsUtasdta) tibus, fusco limbatis; item in area inter- cubitali aliquot venulis in quarto basilari ad insertionem in pro- cubito, ramo procubiti toto, fusco limbatis. Venula radialis ex mediis ultima seu ante stigma alterum sectorem radii simulat. Sector radii 8-9 ramis. Linex plicatee manifeste. Ala posterior (fig. 3.%, 6) pallidior, brevior, angustior; stigmate fere insensibili, haud fusco limitato; nullis venulis fusco limbatis, nisi sectore radii altero ad basim; area radiali 1 venula interna, IO mediis, seu usque ad secundum sectorem, 2 externis; sectore altero manifesto; ramis cujusvis sectoris 4. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1913. 118 R. P. LONGINOS NAVÁS, S.'j. (8) Long. corp. 20 mm. — ¿al ant." 25.» —- al. post. 23 » — antenn, 6,8 >» Patria. Marruecos: Melilla, vm, 1908, Arias. El aspecto exterior, incluso el tamaño, es de una grandísima semejanza con el Velees nemausiensis Borkh. Pero la longitud de las antenas y, sobre todo, de los espolones lo colocan manifies- tamente en el género Formicaleo Leach. Tiene de particular esta especie el que la distinción de los dos sectores del radio se acen- túa en el ala anterior y se hace totalmente evidente en la poste- rior (fig. 3.%, 0). 16. CREAGRIS PLUMBEA Oliv. Marruecos: Tánger, vi, 1905, Escalera. Fam. Nemoptéridos. 17. LerTHA BARBARA Klug. Restinga (Melilla), vi, 1909, Arias. Muchos ejemplares. 18. Lerróa BoLivart sp. nov. (Lám. vi, fig. 2, 4-c.) Similis barbare Klug. Caput flavum, flavo pilosum, in S' longis pilis hispidum; pro- sostomate latitudine capitis paulo longiore; vertice fusco, lato, hispido, oculis latitudine verticis in utroque sexu duplo saltem angustioribus; antennis fuscis, dimidio alee anterioris longioribus, in quarto basilari pilis fuscis verticillatis, longioribus in $. Prothorax transversus, antrorsum angustatus, fusco pilosus, longiter in $; disco fusco, marginibus flavis. Meso- et metanotum flava; mesonoto tribus lineis latis longitudinalibus fuscis. Abdomen testaceum, fusco pilosum, superne tribus lineis lon- gitudinalibus, lateralibus latioribus, ad apicem singulorum se- gmentorum interruptis, fuscis; valvis genitalibus ' brevibus, ro- tundatis; lamina subgenitali $ pone abdomen prominula, ro- tundata. (1 ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS 119 Pedes flavi, fusco pilosi; tarsis ultimo segmento tribus praece- dentibus, primo reliquis quatuor simul sumptis subeequali. Ala anterior hyalina, iridea; membrana nulla tenus tincta; stigmate flavo, in tertio basilari cellula*; reticulatione fusco-palli- da; venulis costalibus simplicibus; area radiali simplici, 11 venu- lis internis; sectore radii 5 ramis furcatis ad marginem; margine externo ad apicem cubitorum leviter concavo; cellulis discali- bus rhombalibus; vena axillari duabus venulis cum postcubito con juncta; 5 venulis postcubitalibus seu marginalibus posterior- ibus. Ala posterior opaca, subduplo longior, fimbriis fuscis; mem- brana in tertio basilari flava, medio lactea; spathula initio, medio et apice lactea, ad utramque dilatationem et inter venas fusca; reticulatione concolori; venulis in tertio basilari fuscis. Spathula medio angustata, parte basilari obconica, apicali elliptica. Long. corp. "TS mm. Y IP mu. — al. ant. I5 >» PS — al. post. 27 9 28 » Femina in toto pallidior, forte immatura. Patria. Marruecos: Mogador, vtr, 1905, S', v, 1907, Y. Escalera. Dos ejemplares. El de Mayo, Y, en todo más pálido, parece algo inmaturo. La vellosidad de la cabeza y antenas, especialmente en el $, y la anchura considerable de la cabeza y protórax, distinguen al momento esta especie de sus congéneres y la colocan en grupo aparte. El aparato genital masculino externo es asimismo muy diferente. 19. LerrHa EscaLerar sp. nov. (Lám. vi, fig. 3, a-0.) Similis Lederer: Sel. Flava, fusco varía. Caput flavum, prosostomate latitudine capitis longiore, dorso linea longitudinali fusca; vertice fusco, macula transversa flava; oculis fuscis; antennis fortibus, fuscis, dimidio longitudinis ale anterioris brevioribus. Prothorax transversus, antrorsum angustatus, dorso tribus li- Mem. R. Soc. esp. Hist, nat,, vit, 1913 120 R. P. LONGINOS NAVÁS, S. J. (10) neis longitudinalibus fuscis in mesonoto continuatis. Metathorax fortiter transversus. Abdomen flavum, fusco maculatum (1); valvis parum ma- nifestis. Pedes flavi, fusco breviter pilosi; tarsis longis, articulo ultimo crasso, tribus precedentibus; primo cylindrico, reliquis simul sumptis quilongo. Ala anterior apice elliptice rotundata, margine externo ad apicem cubitorum leviter excavato; reticulatione fusca; membra- na hyalina, iridea, areis costali et subcostali usque ad alee apicem flavo-fusco tinctis; stigmate flavo sordido, medium basilare cellu- lee implente; procubito indiviso; area radiali 13 venulis internis; sectore 4 ramis ramosis; postcubito 2 venulis cum vena axillari conjuncto; area postcubitali seu marginali posteriore 9 venulis simplicibus. Ala posterior duplo longior, ad spathulam bis parum dilatata, fusco-flava, tribus fasciis albis: 1.2, latiore ante spathulam; 2.*, lata in medio spathule; 3.*, apicali breviore; reticulatione subtota fusca. Long: cofp.. O 14 Him. — al. ant. 236 19 — al.post. 47 >» == antenn. 3 Patria. Marruecos, Escalera. Por la adición de estas dos especies, las del género Lertha Nav. pueden disponerse en la clave dicotómica siguiente: I. Ala posterior sensiblemente más corta que el doble de la anterior, con las dos dilataciones de la espátula terminal bien manifiestas...... — Ala posterior próximamente doble de la longitud de la an- terior, con las dilataciones de la espátula menos pronun- criadas, especialmente enel es e coa lao (1) Su mal estado de conservación no permite apreciar bien los co- lores. (10) ALGUNOS NEURÓPTEROS DE MARRUECOS 121 Antenas erizadas de pelos en la base, especialmente en el $; ala anterior incolora; ramos del sector del radio en la misma apenas ramificados, á excepción de la horquilla CN dió 1. Bolivar: Nav. Antenas lampiñas; ala anterior, en parte teñida de amarillo; ramos del sector del radio bien ramificados........ 3 Ala anterior casi igual en ambos sexos, dilatada en medio; campos costal y subcostal tenidos de un amarillo pardus- co solamente en su mitad basilar, sin invadir el campo alas A SL, eS A 2 nasuta: Nav. Ala anterior desigual en los dos sexos, la del $ más peque- ña y estrecha; campos costal y subcostal de la misma te- ñidos de amarillo pardusco, invadiendo este color parte del camporadial. 0 las ao 3. barbara Klug. Abdomen de longitud mediana; color amarillo con manchas negras ó pardas; ala posterior próximamente el doble de largo que A ce de AN 5 Color leonado ó rojizo, con fajas pardas; abdomen largo y delgado; ala posterior más del doble más larga que la AO ao OS IL SA, Eb. PIO 6 Ala anterior enteramente hialina; aparato genital masculi- 120" muy maniesto. sora dele israd e 4. Lederer: Sel. Ala anterior con los campos costal y radial totalmente teñidos de amarillo pardusco; aparato genital masculino paco mantlesta.n) opa 5. Escalera: Nav. Ala posterior marcada de una línea longitudinal blanca, en medio de la banda parda de la espátula terminal. ...... 6. tipularia Westw. Sin línea blanca longitudinal en la espátula del ala posterior. 7. gracilis Hag. Fam. Crisópidos. 20. CmrvysopA VuULGARIS Schn. Marruecos: Mogador, v, 1907, Escalera. — Restinga (Meli- lla), vi, 1909, Arias. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1913, 122 R. P. LONGINOS NAVÁS, S. J. (12) 21. CHrysopa GENE Ramb. Marruecos: Mogador, v, 1907, Escalera. 22. NoTHOCHRYSA STIGMATICA Ramb. Marruecos: Restinga (Melilla), vi, 1908, Arias. Zaragoza, 12 de Julio de 1913. EXPLICACIÓN DE LA LÁMINA Fi. 1.?—Ascalaphus ictericus Charp., var. atlantica Nav. Ala posterior. Fic. 2.*— Lertha Bolivari ¿y Nav. a. Mitad derecha. —6. Apice del abdomen visto por encima. c. Idem visto de lado. Fr. 3.*— Lertha Escaleraí Nav. a. Ala anterior.—b. Espátula del ala posterior, con mayor aumento. (Publicada el 31 de Julio de 1913.) [=== 2 RA O O O > ==— == A Mem R Soc. Esp. de [hist Vat. Tom. VIT Lám. VI Lit.M Marin. Zaragoza y Tomo VIII. —Memoria 4.? OBSERVACIONES GEOLÓGICAS EN LA PENÍNSULA YEBÁLICA (15? MNOTA) POR L. FERNÁNDEZ NAVARRO Con 4 láminas (láms. VH-X) y un mapa. En esta nota voy á dar cuenta á la Sociedad de las observa- ciones que he podido hacer durante la excursión, realizada por encargo de la misma, durante los meses de Abril y Mayo pasa- dos. No estando estudiados todavía los materiales recogidos, el presente trabajo no puede tener sino un carácter preliminar, y habrá de ser complementado más adelante por una segunda co- municación que no tardaré en presentar. La que hoy someto á vuestra consideración no es más que una primera impresión de conjunto, sujeta á posibles rectificaciones. La región por nosotros recorrida abarcó todos los territorios, entonces accesibles, de la península que en el extremo NW. del imperio marroquí avanza hacia el Estrecho de Gibraltar. Las etapas de la excursión fueron, por el orden en que las enumero, las siguientes: Ceuta, Xixa, Monte Negrón, Rincón de Medik, Tetuán, Fondak de Ain Yedida, Arcila, Larache, Alcázarqui- vir, destacamento de La Guámara, Larache, destacamentos de los zocos Telata de Reisana y Tenin de Sidi el Yamani, Arcila, Tánger. En cada uno de estos puntos hicimos centro de excur- siones, siendo Larache, Alcázarquivir y Tetuán, las localidades en que más tiempo hemos permanecido. Por el límite meridio- nal de nuestra zona de influencia, alcanzamos hasta el mismo pa- ' Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vitr, 1914. 9 124 L. FERNÁNDEZ NAVARRO (3) ralelo 35%, y aún le rebasamos en algunos kilómetros, llegando hasta el yebel Sarsar, por tantos conceptos interesante, ya en plena zona francesa. El estudio de esta región yebálica tiene en el respecto geoló- gico un interés excepcional. Sabido es que, según el gran oroge- nista Suess (1), el Mediterráneo occidental representa el hundi- miento de unos Altaides, cuyos restos están representados por Cerdeña, y la parte arcaica de Córcega. Dicho hundimiento está encuadrado por la cadena terciaria que constituye el sistema alpino. En esta hipótesis, los Alpes, encorvándose por la Liguria, se enlazarían con el Apenino, el que á su vez, describiendo nueva curva, se une por Sicilia á las alturas tunecinas del Cabo Bon, y sigue próximo á la costa del Rif hasta llegar á la península de los yebala. Aquí se encorva el sistema nuevamente hacia el N., pasa el Estrecho, se enlaza con nuestra cordillera Penibética y va á morir en dirección al NE., cerrando el colosal marco en las Ba- leares. El Atlas, según esta teoría, viene á ser un arco divergen- te, directamente enlazado con el sistema Alpes-Apenino-Rit- Penibética (2). Pero según Termier (3), hay aquí dos cadenas perfectamente distintas, aunque ambas terciarias, que serían de una parte el sis- tema Apenino-Atlas y de otra el sistema Alpes-Penibética-Rif. Dichas cadenas estarían separadas por los hundidos Altaides (macizo corso-sardo), que se aguzan en cuña por sus extremos septentrional y meridional, donde ambos sistemas se aproximan mucho, de una parte en la Liguria y de otra en la región de Me- (1) Eb. Suess: La face de la terre. Trad. Emm. de Margerie. (2) Los geólos extranjeros suelen designar á la cordillera Penibética con los nombres de Bética ó de Nevada. El primero tiene el inconve- niente de prestarse á confusión con el sistema mariánico, al que llaman también bético los antiguos geógrafos españoles, como más próximo al Guadalquivir (Betis). El nombre de Nevada sólo designa un elemento, aunque sea el más importante, del sistema. Por ello encuentro preferible llamar al sistema en conjunto Cordillera Penibética, nombre con que le han conocido los geógrafos clásicos españoles. (3) P. Termier: Les problemes de la Geologie tectonique de la Méditerra- =née occidentale. (Rev. gen. des Sc., xxn, núm. 6, 1911.) (3) OBSERVACIONES GEOLÓGICAS EN LA PENÍNSULA YEBÁLICA 125 lilla. Según esta teoría, la cadena propiamente alpina no encua- dra sino que atraviesa el Mediterráneo occidental, y el Rif y el Atlas son miembros perfectamente distintos (fig. 1.*). El Estrecho de Gibraltar, según se deduce de los trabajos de Borde del domo UA S. Nevada. Ocaparazon ¿ql FiG. 1..—Estructura de la región mediterránea occidental, según Termier. Suess y según afirma concretamente Gentil, resultaría de la su- mersión (ennoyage) de los pliegues del Rif entre el yebel Musa y * Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vit, 1914, 126 L. FERNÁNDEZ NAVARRO (4) el yebel Tarik (Gibraltar), en el punto en que el sistema descri= be la más violenta de sus curvas. Termier Opina de modo distin- to, y fundándose principalmente en los corrimientos (charriages) hacia el NW., observados por Nicklés y R. Douvillé en la ver- tiente septentrional de la cordillera Penibética, supone el hundi- miento de un caparazón oval entre Melilla y Almería, jalonado por los volcanes contemporáneos de Cabo de Gata, Alborán y Tres Forcas (1). Otra cuestión interesante es la del llamado por Gentil estre- cho Sud-rifeño, que probablemente estableció comunicación en- tre el Mediterráneo y el Atlántico, en época anterior á la aper- tura del actual Estrecho. Este antiguo canal fué, según parece indicar Suess, contemporáneo del Estrecho Bético ó Andaluz: (valle del Guadalquivir), mientras que para Gentil es de época algo posterior (helveciense), colocándose así intermedio entre el actual estrecho y el bético, y haciendo que la comunicación entre ambos mares, pueda considerarse continua desde princi- pios del mioceno hasta nuestros días. Basta enumerar estas cuestiones, aparte otras de importancia secundaria, para comprender cuánto interesa el estudio geoló- gico de nuestra zona de influencia en Marruecos. Agréguese á lo anterior que el territorio es en su mayor parte desconocido, en este respecto más que en ningún otro. Si exceptuamos los alre- dedores de Tánger y una pequeña faja paralela al Atlántico, el resto de la comarca apenas ha sido visitado por geólogos. El único trabajo fundamental que existe es el de Coquand (2), muy estimable por cierto, pero ya muy anticuado. Los que después hemos visitado la región, como Gentil para Tetuán y yo mismo: (1) Aunque no hay datos positivos de donde deducir la edad de las. erupciones volcánicas de Alborán y Tres Forcas, su identidad con las de Cabo de Gata permite afirmar la contemporaneidad de los tres centros eruptivos, como ya lo hemos indicado en trabajos anteriores (La Penín- sula del Cabo Tres PForcas; Yebel Guork, 1909; Estudios geológicos en el Rif" oriental, 1911). (2) H. Coquanb: Description geologique de la partie septentrionale de Pempire du Maroc. (Bull. Soc. géol. de Fr., 2.* série, 1v. 1846-1847). Ñ 45) OBSERVACIONES GEOLÓGICAS EN LA PENÍNSULA YEBÁLICA 127 para Ceuta, lo hicimos en rápidas excursiones que no podían su- ministrarnos más que una impresión superficial. La carta geológica más moderna de la región-es la de Gen- til (1), que en esta parte copia la de Coquand, aun cuando rec- tificando algunas de las determinaciones de terrenos. En la por- ción occidental de la península, en la zona comprendida entre Tetuán y Ceuta, esta determinación de terrenos es ya sin duda bastante exacta, aunque poco precisa por falta de documentos paleontológicos. No así la limitación de los mismos, que deja bastante que desear. El terreno arcaico de Ceuta, que en la carta se extiende algo á poniente de dicha población, está limitado en realidad á la pe- nínsula de la Almina, macizo constituído exclusivamente por materiales arcaicos, como ya indiqué en mi primer estudio sobre estos terrenos (2). No hay en él granitos, sino solamente un gneis granitoide, que es en el que E se abren unas de las canteras del puer- S > 5 5 Y Tej1es E] to. El adjunto corte muestra bien la es- Torre del Renegado ER rimitivo. (Fis 2.?). SD 22 Pp (E 1g ) <<. ES LES Punta Almina OS Punta del Renegads Nivel del Mar A eoNTorremocha Y FA 7 . > EAS va A HAS ul j 2 e Ear Pe Maris E Ñ E e 0 Ml 13 Kilometros > SS SS Terrenos mesozoicos Terrenos paleozcicos Terrenos arcarcos Frc. 2.2—Corte esquemático entre Punta Almina y Yebel Musa. (1) L. Genri: La géologie du Maroc et la genése de ses grandes chaines. (Ann. de Géogr., xx1, núm. 116. Mars, 1912.) (2) Datos geológicos acerca de las posesiones españolas del Norte de Áfri- : Fic. 2.*—Costa N. de Ras Tarf. Un canto de los gneis plegados. R SOCcIEDADESPAÑOLA DE H RIA NATURAL EAL ¡IEDA A E HISTORIA ESTRECHO 3 Z E Us SN 2 ES 7) 3 Z = El = y = 3 Ro] AS Arcatco So 3 ES DS S S ón 2.9 E y SY = 3 Ú IVA a A SS Xx OS S € y vv vv vvy Fermolriásico C E 33 y y 258 ¿Eh Punta de la Almina ato Espartel ES ES ES 470 : ESA ny - e E, CEUTA ¿E S 7 odppoo (> 3) o $ 4 k 1 5 SS SS M Rincon % Cabo Negro /310 5 a Ss E M_Habib Pr 915 Sa a z Ls 7 7 (aa) a 1400 M. Alam 22009? Ba z Mi VI-GORFET 1500 M BuHasen uni? su BOSQUEJO GEOLÓGICO E DELA — ZONA RECORRIDA (ESCALA, 7 $00.000) POR (SAME AD EA Armand E Vacarro a —— de R. Lucus 4 LIT. MATEV.P? DEL PRADO, 3%, MADRID . Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VIII. —Lám. VIL Fic. 1.?—Canteras de Benzú. Caliza liásica del eje de la cadena. Fic. 2.*—Costa N. de Ras Tarf. Un canto de los gneis plegados. Mead] ES » Ú PO 5 AS Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VII. —Láim. VIIL Fic. 1.2—Meandros finales del río Lucus. Fic. 2.*—Valle del río Lucus en las inmediaciones de Alcázarquivir. Fic. 3.*—Costa de Arcila. Areniscas eocenas con nódulos calizos salientes. 4 0 Su 3 Men. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VIIT.—Lám. IX. Fic. 1."—Yebel Beliunes desde la posición A (Ceuta). Caliza liásica superpuesta á las pizarras paleozoicas. er a a A che Fic. 2.+—El cantil costero en el paralelo 35%. Arenas pliocenas del estrecho Sud-rifeño. Fic. 3.*—La costa al N. de Larache. Dunas actuales y dunas fijadas pliocenas. Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. Tomo VIIL.—Lám. X. Fic. 1.*—Desembocadura del río Negro, entre Ceuta y Tetuán. Dunas en vías de fijación. Fic. 2.*—Acantilados de Nador (Larache). Formas de erosión en las areniscas. Tomo VIN.—Memoria 5.* DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS POR IGNACIO BOLÍVAR La fauna entomológica de Marruecos va siendo muy conocida gracias á las exploraciones organizadas por la Comisión del No- roeste de África de la Real Sociedad Española de Historia Natu- ral, dirigidas principalmente hacia el occidente del territorio ma- rroquí y á las islas Canarias, al viaje al Sus de D. Fernando Escalera, pensionado por la Junta para ampliación de estudios é investigaciones científicas, y á las expediciones á Melilla de la Comisión de África y del Museo de Ciencias Naturales: si á esto se agregan las recolecciones antiguas de Favier y las más recien- tes de Vaucher y Olcese, de cuyos resultados relativos á estos Órdenes de insectos he dado ya cuenta en las publicaciones de esta Sociedad (1), tendremos una idea de cuanto se ha hecho para llegar al conocimiento de la fauna marroquí relativamente á estos insectos. El carácter de esta fauna es por completo paleártico; pues no sólo están representados en ella los géneros europeos sino que los propios del territorio marroquí y de las islas Canarias, que como una provincia agregamos á Marruecos, difieren muy poco de aquéllos, y los nuevos no son suficientes ni difieren de los (1) Actas de la Soc. Esp. de Hist. nat. Marzo 1898. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vtr, 1914. 11 158 l. BOLÍVAR (2) otros lo bastante para dar carácter especial á esta fauna. Más se diferencian, por ejemplo, los panfaginos sirios de los eu- ropeos que los marroquíes, porque aquellos son de tipo africano como he dicho en un trabajo sobre los mismos, destinado á apa- recer en el «Genera Insectorum» de Wytsman, apoyándome, en- tre otras razones, en que la quilla del pronoto es entera en los de Siria, mientras que en los de Marruecos, de igual modo que en los europeos está interrumpida por el surco transverso poste- rior, carácter que por su escasa importancia morfológica no exige modificaciones en la biología del animal, ni ha podido ser influen- ciado por éstas, por lo que le considero como prueba de filiación genealógica. No quiere decir esto que no existan formas verda- deramente africanas en la fauna de Marruecos, y no es de las me- nos sorprendentes la del género Morphacris Walk. (Cosmorhys- sa Stál), la de la Schistocerca gregaria Forsk (peregrina Ol.) y otras semejantes; pero estas formas por su corto número no in- fluyen en manera alguna en el carácter de la fauna. La del Norte de Marruecos atestigua de la continuidad de las tierras españolas y marroquíes en períodos geológicos anteriores al presente por la persistencia á uno y otro lado del Estrecho de formas ápteras que no han podido ser llevadas ni traídas acci- dentalmente, sino que existen allí y aquí como en su propio te- rritorio, en cuyo número se encuentran ciertas formas de efipi- gerinos y de esciobinos, y algunas más. Seguramente se llegará á las mismas conclusiones por el estu- dio de cualquiera otro de los grupos zoológicos. Las leyes que regulan la distribución de los animales son igualmente aplicables á todos ellos, salvo las diferencias que la mayor facilidad para la traslación de un sitio á otro, Ó la mayor uniformidad del me- dio introducen en determinados grupos; así es que por el estudio de cualesquiera de ellos puede llegarse á idénticas conclusiones, y aún pudiera decirse que los insectos, por el gran número de especies y la mayor localización de las formas, sobre todo en aquéllas mal dotadas respecto á órganos del vuelo, son los ani- males que mejor pueden servir para los estudios biogeográficos, y para llegar con mayor precisión y exactitud á la distinción de las regiones geográficas aún más que las mismas plantas cuyas semi- (3) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 159 llas pueden ser arrastradas fuera del territorio propio de la espe- cie por tantos medios de diseminación como la naturaleza, pró- diga para conseguir ese resultado, les facilita. En esta enumeración me he concretado exclusivamente á las especies de Marruecos, con exclusión de las de Canarias, porque estas últimas han sido ya objeto de trabajos análogos, como el publicado por el Dr. Krauss, de Tubinga, bajo el título de Sys- tematisches Verzeichnis der Canarischen Dermapteren und Or- thopteren mit Diagnosen der neuen Gattungen und Arten, en el que este sabio entomólogo enumeró, no sólo las especies citadas hasta entonces, sino las recogidas por él en la excursión efectua- da por dichas islas en Mayo y Junio de 1889, en compañía del Sr. Brunner, de Viena, y del malogrado Pictet, de Ginebra, y las descubiertas por el Profesor Simony, de Viena, en 1888-1890, y por el Dr. A. Kónig, de Bonn, de Enero á Abril de 1889. Poste- riormente he publicado en estos Anales, con ocasión del viaje á Canarias del Sr. Alluaud, otra enumeración (1) que he comple- tado después con las especies recogidas por los Profesores Her- nández-Pacheco y Fernández-Navarro en las excursiones orga- nizadas por esta Sociedad. He creído conveniente, para evitar dudas sobre la identificá- ción de las especies que cito, acompañarlas de una abreviada si- nonimia que comprende el primer nombre con que fué dada á conocer por el autor que la describió; esto como mera curio- sidad científica, por lo que no indico siquiera la obra en que se publicó, toda vez que este dato puede hallarse fácilmen- te en cualesquiera de las otras obras citadas; después doy el nombre con que hoy se la conoce, indicando el autor que pri- mero le empleó, pero prefiriendo en la cita bibliográfica la de algún libro que pueda ser fácilmente consultado por nuestros consocios, como los trabajos publicados en nuestros Anales y Boletines y sólo en caso de que allí no haya sido descrita la especie recurro á obras extranjeras, dando en este caso prefe- rencia al Prodromus der Europaischen Orthopteren, de Brunner (1) Actas de la Soc. Esp. de Hist. Nat. Segunda serie, tomo 11 (xx11) Febrero de 1893. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 160 SY - 1. BOLÍVAR (4) von Waitenwyll, y á la Faune de l' Algerie et de la Tunisie, de Finot. Los números romanos que figuran en las indicaciones de loca- lidad corresponden á los meses en que fueron recogidos los ejem- plares. Es de esperar que en adelante, vencidas ya las dificultades de la formación de un primer catálogo de los ortópteros de Marrue- cos, aumenten rápidamente las indicaciones relativas á estos in- sectos y se pueda, en breve plazo, llegar al completo conoci= miento de la fauna ortopterológica de aquel territorio. Ord. Dermaptera. Fam. Forficulidee. Gén. AnisoLabis Fieber (1853). 1. Anisolabis maritima (Gené). Forficula maritima Gené (1832). Anisolabis — Fieb. (1853); Brunn., Prodr., pág. 9, lám, 1, £,2, (1892): Melilla, Lozano, 2. Anisolabis annulipes (Lucas). Forficula annulípes Lucas (1847). Forcinella — Dohrn (1864); Bol., Ortópt., p. 24, lám. 6, f. 10 a, 0. (1876). Anisolabis — Brunner (1882). Mogador, vu, Escalera. Habita en el Mediodía de Francia y en España, Argelia y Tú- nez. También ha sido citada de varias localidades de África y hasta de la América del Sur. 3. Anisolabis mauritanica (Lucas). Forficesila mauritanica Lucas (1846). Anisolabis — Bormans, Tierreich, Forf., p. 41 (1900). Marruecos. El Sr. Burr cita esta especie de Marruecos, pero no figura en las recolecciones de los diversos naturalistas que han proporcio- nado especies al Museo. Yo la he recogido en Orán en lugares elevados y montañosos. Mem. R. Soc. esp, Hist, nat,, vir, 1914. 162 l. BOLÍVAR (6) Gén. EusoreLLIA Burr (1910). 4. Euborellia moesta (Serville). Forficesila moesta Serville (1839). Brachylabis — Dohrn (1864); Bol., Ortópt., p. 25, 1. 6, ET, 0 (1876): Euborellia — Burr, Gen. Ins. Derm., p. 31 (I911). Citada del Norte y Este de África. Gén. Nara Zacher (1910). 5. Nala lividipes (Dufour). Forficula lividipes Duf. (1828). Forficula. pallipes Duf. (1820), nec Fabricius. Labidura pallzipes Dohrn (1863); Bol., Ortópt., p. 22, l. 1 f. 9 a, 6 (18706). Nala lividipes Burr, Gen. Ins. Derm., p. 36 (1911). b Tánger, Olcese, Bolívar y Escalera; Alcázarquivir, Esca- lera. Es la especie conocida como Forficula Dufour¿ Desm. en mu- chas obras. Se encuentra también en el Sur de España y en Ar- gelia y Túnez. Gén. LabImura Leach (1815). 6. Labidura riparia (Pallas). Forficula riparia Pall. (1773). Labidura — Dohrn (1863); Bol., Ortópt., p. 21, 1. 1, f. 8 a, b (1876). Cabo de Agua, Restinga (Melilla), vi, x1, xn, 1908 y 19009, Arias; Tánger, Olcese y Escalera: Mogador, 11, vIL, 1X, 1905, Es- calera. Especie casi cosmopolita, pues ha sido citada de Europa, Asia y África. Se encuentra en Argelia y Túnez, de modo que se ex- tiende por todo el litoral norte africano. (7) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 163 Gén. Lama Leach (1813). 7. Labia minor (Linné). Forficula minor L. (1758). Labia — Steph. (1835); Bol., Ortópt., p. 26, 1. 6, EIZEmnd: Restinga (Melilla), vi, 1909, Arias; Tánger, Olcese, Escalera. Gén. ForricuLa Linné (1758). 8. Forficula ruficollis Fabricius. Ent. Syst., Suppl., p. 185 (1798); Bol., Ortópt., p. 28, 1. 6, f. 13 a-c (1876). Marruecos, Vaucher y Olcese; Tánger y Mogador, 1x, 1905, Escalera; Tánger, xt, 1912, Bolívar. En España se encuentra también, aun cuando no con frecuen- cia. En mi colección figura como procedente de Andalucía y del Norte (Bilbao y Santoña). 9. Forficula riffensis Burr. Ann. and Mag. Nat. Hist. (8), vol. 4, p. 119 (1909). Marruecos, Burr. Esta especie no ha sido hallada aún por nuestros colectores. 10. Forficula pubescens Serville. Orth., p. 46(1839); Bol., Ortópt., p. 30,1. 1,f. 16 a,b (1870). Mogador, v y XI, 1906, Escalera; Amismiz y Tifnut, 11, 1912, Escalera; Tánger, xn, 1912, Bolívar y Escalera. Del Mediodía de Europa y Argelia y de las islas del Medite- rráneo. 11. Forficula auricularia Linné. Syst. Nat. (ed. x), t. 1, p. 423 (1758); Bol., Ortópt., p. 28, 155 E 144, 0,16: (1970). Casablanca, Olcese y Escalera; Mogador, 11 ed Escalera; Cabo de Agua (Melilla), x1, Arias; Tifnut, m, 1912, Escalera. Menm. R. Soc. esp. Hist. nat., vIII, 1914. 164 1. BOLÍVAR (8) Yo la he recogido en abundancia en Ceuta y Tetuán en diver- sas Ocasiones. Es la especie común de Europa y se halla también en Améri- ca del Norte, Asia y Norte de África. La Forficula circinata Finot, de Orán, llegará seguramente á encontrarse en Marruecos, cuando los alrededores de Melilla sean explorados con más insistencia. Ord. Orthoptera. Subord. Dictvoptera. Fam. Blattidee. Gén. EcroBia Stephens (1835). 12. Ectobia perspicillaris (Herbst.) Bblatta perspicillaris Herbst (1786). — hivida Fabr. (1793). Ectobía livida Brunn.; Bol., Ortópt., p. 120 (1876). — perspicillaris Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 63 (1904). Esta especie no estaba citada de Argelia cuando yo la recogí en 1881, en una excursión en la que recorrí la provincia de Orán y parte de la de Argel; después la ha indicado M. Brunner de Col des Oliviers, siendo raro que M. Finot no haya podido citar- la de Argelia, sino con referencia á la indicación de Brunner y á la mía. Ectobia perspicillaris tingitana nov. subsp. Differt, statura minore, colore pallido superne punctis minu- tis nigris conspersa; elytra, in $, apicem abdominis subsuperan - tia, angusta, lanceolata, in Y subattingentia; alee abortive. Ab- dominis dorso transverse fusco fasciato. Marruecos, sin indicación de localidad, Vaucher; Tánger, M. Escalera. HoLoLaMPRA Saussure (1864). 13. Hololampra trivittata (Serville). Bblatta trivittata Serv. (1839). Aphlebia — Brunn. (1865); Bol., Ortópt., p. 43 (1876). Hololampra — Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 70 (1904). Mogador, vu, 1905; Escalera; Tánger, común, Escalera. Citada también de Argelia y del Mediodía de España. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914 166 ]. BOLÍVAR (10) 14. Hololampra Larrinuez (Bolivar). Aphlebia Larrinue Bol., An. Soc. Españ., t. x, p. 500 (1881);t: xvi, p. 92,115, £ 7 (188% — Moghrebica Bol. Hololampra — Kirby, Cat. of. Orth., t. 1, p. 71 (1904). Cabo Espartel, v, 1907, Escalera; Riff, Figari. Descubrí esta especie en Orán, en la expedición antes indica- da, habiendo sido después encontrada varias veces por diversos naturalistas, no sólo en Argelia, sino en Túnez. El dimorfismo de esta especie es tan grande que habiendo re- cibido el macho algún tiempo después, de Marruecos, le descri- bí con el nombre de Moghrebica, no sospechando pudiera ser el $ de la Larrinue, lo que ha sido comprobado por M. Finot, que ha recibido numerosos ejemplares de ambos sexos de una misma localidad, observando que todos los machos correspon- dían á la Moghrebica y las Q á la Larrinue. Es, por tanto, una especie de un dimorfismo muy notable. 15. Hololampra algerica (Bolivar). Aphlebia algerica Bol., An. Soc. Españ., t. x, p. 499 (1881 ); £- xVL po 9d, de o o So Hololampra — Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 69 (1904). Tánger, Olcese; 1, 1913, Bolívar y Escalera. Descrita también con ocasión del viaje á Argelia, atribuyén- dola, por igual razón que en el caso anterior, un (' que no co- rrespondía á ella y que el Sr. Finot atribuyó á la czncticollis Luc., siendo en realidad el Y de la especie anterior. El dimorfismo de esta especie, que hoy es un hecho conocido, había necesaria- mente de ocasionar estas confusiones cuando se ignoraba su im- portancia. Posteriormente recibí numerosos ejemplares, enviados por Ol- cese, como de los alrededores de Tánger, encontrando entre ellos varios machos, por lo que pude dar los caracteres de éste en las Actas de la Soc. Esp. de Hist. Nat., correspondientes al año 1894, pág. 84, rectificando lo dicho por mí anteriormente respecto al $ de esta especie. Por su parte el Sr. Finot en su Faune de !' Algérie et de Tunisie, ha descrito también otro macho (11) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 167 de esta especie, que difiere notablemente del que yo describí, pues no sólo es de otra coloración, sino que tiene la placa subgenital corta, alcanzando apenas el tercio basal de los cercos, lo que está en oposición con lo que se observa en los ejemplares f' de la especie descrita por mí, en los que la coloración es pálida come en las Y y la placa subgenital es prolongada y saliente entre los cercos. Como no puede dudarse de que el macho que yo atribu- yo á esta especie sea en efecto el que le corresponde, por la cir- cunstancia ya expresada, es indudable que el descrito por Finot por un individuo que le remitió el Sr. Brunner y que fué captu- rado por éste en el Col des Oliviers de Argelia, al mismo tiempo que la Y de A/gerica corresponde á otra especie. De este SF ha dado Finot una descripción extensa y le ha representado en la fig. 5, de la lám. 10, del vol. Lx1v (1895), de los Ann. de la Soc. Entom. de France, donde se ha publicado la fauna de Arge- lia y Túnez, y como no puedo referir este Y á ninguna de las especies conocidas, propongo para ella el nombre de Finotz, en recuerdo del sabio ortopterólogo que le ha descrito. - Aprovecho esta ocasión para manifestar que el primer macho que atribuí á esta especie en 1881 (An. Soc. Esp. de Hist. Nat.), no era el de la czncticollzs como Finot supuso, sino el que des- pués describí en 1887 como especie nueva con el nombre de Moghrebica, antes de que se averiguase que correspondía á la 11. Larrinuce Bol. 16. Hololampra Cazurroi (Bolívar). Aphlebia Cazurroz Bol., Le Natur., t. 111, p. 116 (1885); An. Soc. Españ., t. xv1 p-92, 1.15, f. 8 (1887). Hololampra — Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 71 (1904). Rift, Melilla, Figari. La Q de esta especie no es aún conocida, á pesar de haber sido hallada en Orán, de donde la cita el Sr. Finot. 17. Hololampra Janeri (Bolívar). . Aphlebia Faneri Bol., Act. Soc. Españ. p. 83 (1894). Hololampra — Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 71 (1904). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 163 1. BOLÍVAR (12) Tánger, Olcese; ídem, xI1, 1912, y 1, 1913, Cándido Bolívar y Fernando Escalera. Es la única localidad de que ha sido hasta ahora citada. 18. Hololampra Abdelasizi Bolívar. Bol. R. Soc. Esp. de Hist. Nat., t. vi, p. 91 (1908). Cabo Espartel, Escalera. Parece hallarse sólo en el Norte de Marruecos. 19. Hololampra Haffidi Bolivar. Bol. R. Soc. Esp. de Hist. Nat., t. vin, p. 92 (1908). Marraquesh, 11, 1907; Mskala, Escalera. 20. Hololampra merrakescha Adelung. Bol...R. Soc. Esp. de Hist. Nat;,.t.¡ xIY, py 132 (1914). Mogador, 11, Escalera. Esta especie, cuyos tipos se conservan en la col. del Musco, ha sido descrita por Mr. Adelung, del Museo de San Petersburgo, á quien la envié con otros blátidos para que los tuviese presen- tes al hacer el estudio de las especies paleárticas de esta familia. Gén. Losorrera Brunner v. Wattenwyl (1865). 21. Loboptera decipiens (Germar). Blatta decipiens Germ. (1817). Loboptera — Bol., Ortópt., p. 46, l. 1, f. 18 (1876). Cabo de Agua, Río Muluya (Melilla), x1, 1908, Arias; Tánger, Olcese. Especie común en las orillas del Mediterráneo, así en Europa como en Africa. Ofrece dos formas, una' de coloración uniforme (decipiens Serv.), y otra con un borde amarillo todo alrededor del cuerpo (Jimbata Charp.), que antes se tenían por distintas, pero que hoy se consideran como una sola especie. 22. Loboptera maroccana Bolivar. Actas Soc. Esp. Hist, Nat., t. xxmu, p. 84 (1894). Tetuán, Bolívar; Tánger, Olcese, Bolívar, Escalera; Cabo Es- partel, Escalera. (13) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 169 Especie de mayor tamaño que L£. deczpiens, y afín á otra espe- cie de Canarias, L. Fortunatae Krauss. Los primeros ejemplares los recogí en los alrededores de Tetuán, pero después la recibí de Tánger, cogida por Olcese, y posteriormente la encontró el “Sr. Escalera en Cabo Espartel. 23. Loboptera minor Bolívar. l..C, 9535 (1894). Tánger, Olcese; Cabo Espartel, Escalera. Es la especie más pequeña del género, y es semejante por su tamaño á una /MHololampra. Gén. TemNoPTERYX Brunner v. Wattenwyll (1865). 24, Temnopteryx brachyptera Bolívar. Am. Soc. Esp. Hist. Nat. £.XIx, p. 30P1" 1752 (1890); Norte de Africa. Esta especie no ha vuelto á encontrarse desde que la descu- brió Van Volxem en su expedición por Portugal y el Norte de Africa; desgraciadamente se desconoce la localidad en que fué recogida. Gén. BLAaTELLA Shelford (1911). 25. Blatella germanica (Linné). Blatta germanica L. (1767). Phyllodromia — VFisch. W. (1842); Bol., Ortópt., p. 48 (1876). Blattella — Shelford, Ent. Monthly Mag., 2. Sér. xxn, p. 155 (1911). Tánger, Olcese; Mogador, v1, 1905, Escalera. Especie cosmopolita que se encuentra dentro de las casas. Gén. PerIPLANETA Burmeister (1838). 26. Periplaneta americana (Linné). Blatta americana L. (1758). Periplaneta — Burm. (1838); Bol., Ortópt., p. 50 (1876). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 170 Il. BOLÍVAR (14) Marruecos, Escalera; Melilla, vin, 1908, Arias; Agadir, Escalera. En los puertos de mar, almacenes, jardines botánicos, arsenales de todo el mundo. Gén. BLarra Linné (1758). 27. Blatta orientalis Linné. Syst. Nat. (ed. x), p. 424 (1758). Periplaneta orientalis Burm.(1838); Bol., Ortópt., 49(18760). Bblatta — Kirby, Cat. ofOth., t.1, p. 138(1904). Tánger, Olcese. Es la especie que habita dentro de las casas en España y en gran parte de Europa y que puede considerarse casi cosmopolita Gén. RuyraroBra Krauss (1892). 28. Rhyparobia madere (Fabricius). Blatta Madere Fabr. (1781). Rhyparobia — Krauss, Zool. Anzeig, t. xv, p. 165 (1892). Larache, Escalera. Especie casi cosmopolita. Gén. PoLvyrPHaca Brullé (1835). 29. Polyphaga occidentalis nov. sp. JS. Statura majore, corpore depresso, superne fusco castaneo, inferne pallido. Caput a pronoto obtectum castaneo nigrum, ocellis magnis luteis. Frons inter ocellos impressa superne transverse carinata, inferne late biconvexa, ferruginea. Oculi quam ocelli magis approximati. Palpi graciles, fusci, articulis basi pallidis, ar- ticulis duobus ultimis brevibus sub«eque longis, apicali oblique truncato. Antennz= fusce ad medium distincte crassiores. Pro- notum transverse ovatum margine antico quam postico magis arcuato atque pallide cincto et fusco fimbriato; angulis lateralibus anguste rotundatis atque breviter reflexis, disco utrinque im- presso, medio impressionibus elongatis, linearibus ornato, toto suaviter granuloso et breviter setoso. Elytra magna, abdomine longe superantia, fusco castanea, apicem versus dilutiora, basi an- tice pallida; vena mediastina infere pallida et incrassata lobo compresso pallido membranaceo predita, vena anali prope basin (15) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 171 interrupta a vena scapulari basi breviter pallida articulata; margi- ne externo elytrorum usque ad apicem augustissime pallido. Ale dilute fuscee antice pone medium obscuriores. Pedes gracillimi testacei; tibise rufo castanez, breviter rufo pilosee, metatarso gra- cili, tibiee anticae et intermedie sube*quilongo, tibise posticee quam metatarso sesqui longiores. Arolio nullo. Abdomen testaceum cerci longiusculi graciles. Long. corp., 16; pron., 4,8; elytr., 23; tibiar. post., Ó mm. Q. Corpore subdeplanatum parum convexum antrorsum an- gustatum. Caput obtectum, fuscum, inter antennas planiusculum leeviter biimpressum, fronte antice ferruginea transverse fornicata et medio linea tenui divisa. Ore palpisque pallidis. Pronotum sua- viter granuloso-spiculatum, antice anguste flavo testaceo mar- ginatum, fusco setosum, margine antico usque ad angulos rotun- dati, inferne late flavum supra caput plaga nigra. Mesonotum postice utrinque distincte sinuatum; metanotum postice latissime sinuatum. Pedes testacei; tibise graciles, regulariter spinosee; me - tatarsum filiforme. Abdomen superne fuscum, segmentis ultimis margine postico arcuato, lamina supraanali medio incisa; inferne segmentis postice valde excisis; segmentum anale medio triangu- lare, transverse divisum apice profunde fissum, margine postico utrinque valde sinuatum. Cerci brevissimi, conici. Q. Long. corp., 18; pron., 6; tib., 6,2; met. post., 2,5 mm. Larache, Escalera. Esta especie parece próxima á P. Algerica Brunner, que sólo conozco por la descripción, pues los ejemplares (una Y y un $ no adulto) que poseo, procedentes de Sfid (1 : 10:81), y que me proporcionó el Sr. Finot con dicho nombre, pertenecen, según el Pr. Adelung, á otra especie, á la que ha dado el nombre de Finoti (1) Mr. Finot, tan minucioso en sus descripciones, no habla para nada (2) del lóbulo membranoso que lleva por deba- jo la vena mediastina de los élitros, carácter que existe en la especie descrita por Brunner, así como en la P. ¿vida Brunn. Además de los ejemplares de Larache, existen otros en el (1) Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., t. x1v, p. 122. Febrero 1914. (2) Orth. d'Algérie et de Tunisie, p. 76. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vit, 1914 72 1. BOLÍVAR (16) Museo, recogidos también por el Sr. Escalera, y que proceden de Amismiz, Msuda, Haha, los cuales difieren más Ó menos de los de Larache, sin que puedan precisarse bien las diferencias, por lo que he desistido por ahora de describirlos. Quizás más adelante, cuando se posean ejemplares de ambos sexos en abun- dancia, pueda llegarse á distinguir como variedades algunos de ellos. Las diferencias principales están en el tamaño, en la colora- ción menos intensa, en la forma algo más transversa del pronoto, que tiene los ángulos laterales más ó menos redondeados, y tam- bién en la anchura mayor de la faja testácea marginal del borde anterior. El $ más pequeño de Amismiz mide sólo 13 mm. de longitud y sus élitros tienen 18 mm. En mi colección existía ya esta especie por envíos hechos por Vaucher, sin otra indicación que la general de Marruecos. He visto, en total, unos 18 indivi- duos machos y una sola hembra. Esta es notable entre las de todas las especies, por su forma ensanchada hacia atrás, por la margen amarilla del pronoto, tan manifiesta como en las hembras de P. egvptiaca L., y sobre todo, por la placa subgenital, que es muy ancha, poco convexa, con el borde posterior escotado á uno y otro lado, formando en medio un lóbulo triangular hendido en el ápice y separado por un surco transversal del resto de la placa. 30. Polyphaga Adelungi. nov. sp. S- Statura majore, fulva. Caput a pronoto subliberum. Frons brunnea fulvo hirta, inferne late biconvexa, insuper impres- sa; oculi quam ocelli magis approximati. Antennae totae fulvae. Pronotum valde transversum longe fulvo pilosum, antice pallides- cente, et medio distincte breviter obtusangulariter productum, utrinque distincte sinuatum, pone angulos laterales oblique trun- catum, postice late rotundatum et breviter aurantiaco ciliatum; lateribus disci distincte oblique declivis, margine Jaterali sub- reflexo, et late camaliculato. Elytra apicem abdominis superantia, fusco-castanea, margine externo incrasato et longe fulvo ciliato, basi areae mediastinae pallide fulva vena anali fere tota, spatio inter venas radialibus basi griseis. Mesonotun distinctum fulvum, postice medio carinatum. Alae fuscae. Pedes pallide testaceo- flavescenti, longe fulvo pilosi. Tarsi graciles, elongati; metatarsis (17) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 173 perlongis articulis reliquis tarsorum simul sumptis longioribus; articulo ultimo penultimo sublongiore; unguibus dimidiam par- tem articuli ultimi longitudine subaequantibus, pulvillis nullis; tibise posticee fere rectee, subtus spinis 3-4 perlongis, calcaribus armatee quorum internum longissimum. Abdomen supra et sub- tus pallide testaceum. Cerci sat longi, hirti. Long. corp., 17; pron., 5,8; lat. max. pron., 8; antenn., 12; elytr., 16; latit. max. elytr., 7,5; tib. post., 6; met. post., 2,8 milímetros. | Q. Statura majore, modice convexa, oblongo hemispheerica corpore toto longe fulvo setoso. Colore obscure fusco. Caput a pronoto toto obtectum. Frons inferne dilute castaneze, fornicata, subbigibosa, inter antennas fusciore, late biimpressa. Ocelli subindistincti. Oculi quam foveolas antennales minus re- moti. Labrum lonse rufosetosum. Antenne corpore dilutiores. Palpi maxiliares et labiales pallidi, articulo ultimo quam penulti- mo distincte breviore apice subrecte truncato. Thorax segmentis singulis postice breviter fulvo fimbriatis. Pronotum antice regulariter arcuatum, postice medio distincte productum et utrinque subsinuatum; mesonotum medio leeviter arcuatum, utrinque ante angulos distincte productos sinuatum,; metanotum regulariter concavum. Pedes crassiusculi, pilosi; ti- bie antice breves, vix longiores quam latiores; tibis interme- die dimidio femorum vix attingentes, spinis validis, castaneis, superne in series 3 dispositis; tibise posticee, fere rectee, parum sinuatee, supra spinis 3: 2: 3: Metatarso gracili, filiformi. Abdomen supra margine postico segmentorum leeviter arcua- to, parte apicali segmentorum punctata, tomentosa, parte basali leeve, lateribus subplanatis, longitrorsum subindistincte canali- culatis. Lamina supraanalis parva, breviter transversa postice spiculata, integra. Cerci brevi a supero haud conspicui. Seg- menta ventralia obscure rufescentia; segmentum ultimum mag- num, medio fornicatum et apice breviter excisum, utrinque obscuratum atque impressum; margine postico lateribus valde sinuato. y Long. corp., 16; pron., 7,8; tib. post., 4,5 mm. Tánger y Beni-Msuar, Escalera, 1 $ (Tipo). Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vI11, 1914. 12 pa 174 L. BOLÍVAR (18) Esta especie difiere de todas las demás por su coloración leo- nada uniforme, excepto en los élitros, que son de un casta- ño pardo obscuro. Todo el cuerpo lleva pelos largos leonados, y el pronoto carece de las manchas y dibujos pardos caracte- rísticos de la P. Bolivari y de la Shelfordí Adelung. Es tam- bién notable por su tamaño la parte del mesonoto que queda á descubierto entre la base de los élitros y que tiene la mis- ma coloración que el pronoto. Las espinas y calcáneos de las tibias son de color castaño obscuro. Carece de arolio en los tarsos. Me complazco en dedicarla al Prof. N. D'Adelung, que tanto ha contribuído al conocimiento de los blátidos. 31. Polyphaga bifoveolata nov. sp. SY. P. Bolivar: Adel. valde affinis; statura et colore primo intuito simillima sed differt: fronte fusca, inter ocellos profunde bifoveolata; pronoto magis transverso, antice in medio mul- to minus et magis obtuse prominulo, subovali, margine antico quam postico magis arcuato et utrinque haud sinuato, superne litura antica pallida latiore, disco toto brunneo fusco et ante medium punctis duobus pallidis notato; elytra abdomine modi- ce longiora, dilute fusco castanea, campo marginali nec non vena anali pallidis, area scapulari vitta fusca in tertia parte basali picta. Long. corp., 11,8; pron., 4,5; lat. max. pron., 7,8; elytr., 15; tib. post., 5,2; tars. post., 6; metat.;, 3 mm. Q. Statura mediana, parum convexa, ovali. Colore fusco ru- fescente. Caput a pronoto valde superatum complete obtectum. Frons infuscata inter antennas tumida leve supra clypeum magis tumida subbituberculata, nitida, inter antennas haud cristata. Oculi quam foveolas antennales minus remoti, ocelli subindis- tincti. Antenne corpore concolores. Palpi maxillares et labia- les brunneo annulati, articulis singulis longiores quam latiores, articulo ultimo apice valde dilatato Pronotum breviter pilosum et marginibus breviter fulvo fim- briatis antice rotundatum, medio haud productum, margine pos- tico late rotundato producto; mesonoto medio recto, lateribus (19) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 175 retrorsum producto, propter hoc utrinque sinuato; metanotum late rotundato sinuatum. Pedes graciles, fusco testacei, breviter pilosi, tibia antice bre- ves, distincte longiores quam latiores, spinis haud validis. Tibise posticee supra spinis 2: 3 : 5 subtus 2: 3. Abdomen supra margine postico segmentorum primi ad quar- to fere recto, quinto ac sexto late arcuatis, septimo arcuato; lamina supraanalis late transversa medio breviter excisa; cerci breves a supero conspicui; segmenta abdominalia fusco rufes- centia, segmentum ultimum magnum, haud fornicatum, plana- tum, postice utrinque distincte sinuatum. Long. corp., 16; pron., 5,5; tib. post., 6; met. post., 2 milí- metros. Es una especie más afín á P. Bolivar: que á Shelfordí Ade- lung, y que difiere de aquélla por caracteres de fácil apreciación, como la presencia de dos profundas fositas en la frente, entre los estemas, en vez de los tubérculos que presenta aquella especie; el color obscuro negruzco de la frente, la forma del pronoto mu- cho más ovalado y transverso que en aquélla, con el borde an- terior regularmente arqueado y desprovisto de la parte saliente sobre la cabeza que hay en la Bo/2varz, y que determina en ella una especie de capuchón saliente con una sinuosidad, que aquí no existe, á cada lado del mismo, en el borde anterior, y por la coloración del pronoto y de los élitros, pues en el primero todo el disco es pardo obscuro, dejando una ancha margen pálida an- terior; este color pardo del disco del pronoto sólo está accidenta- do por dos puntos blancos que hay en la parte anterior á los lados de la base del capuchón cefálico. El ejemplar Q que describo ha sido examinado por el Sr. Ade- lung, y considerado por el mismo, como una especie descono- cida, y, en efecto, difiere considerablemente de todas las que poseo. Otro ejemplar Q más pequeño existe en la colección del Museo que coincide en un todo con el descrito; también exis- ten en la misma colección varins ejemplares ' imperfectamente desarrollados. Un sólo S' adulto de Cabo de Agua (Melilla), recogido por el Sr. Arias. La Q de Melilla, xr, 1908, Arias. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 176 I. BOLÍVAR (20) 32. Polyphaga Bolivari Adelung. Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. x1v, p. 123 (1914). Mogador, vi1I, 1x, 1905, Escalera. 33. Polyphaga Cervere Bo!. Anal. de la Soc. Esp. de Hist. Nat., t. xv, p. 512 (1886.) Sahara occ., Quiroga. Fam. Mantidee. Gén. CenTrROMANTIS Werner (1904). 34. Centromantis Moreti (Bolívar). Eremiaphila Moretí Bol., An. Soc. Esp. Hist. Nat., t. xv,. p- 513 (1886). Centromantis — Werner, Orthopt. Aegyptens, p. 47 (1905). Río de Oro, Quiroga. Es la única especie de este género encontrada hasta ahora en la costa occidental de África, y como se ve pertenece ya á la región de Río de Oro. En Argelia hay tres especies de este grupo: el Centromantis denticollis Lucas y las Eremiaphila spinulosa Krauss y barbara Brisout. Estos mántidos viven .en los desiertos y se confunden con la arena por su color. Gén. PErRLAMANTIS Guérin (1843). 35. Perlamantis Alibertii Guérin. Rev. Zool., p. 42 (1843). | Ameles Allíbertí Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 230 (1904). Perlamantis Alibertz Bol., Deutsche Ent. Zeitschr., p. 513 (1908). Melilla, vin, 1908, Arias. Es el insecto conocido por los autores con el nombre de Dzs- cothera tunetana Bonnet et Finot. Descubierto primeramente en Túnez, lo ha sido después en varias localidades de España y Mediodía de Francia. Es insecto crepuscular que acude á la luz; así lo ha podido observar el (21) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 177 Sr. Escalera en San Ildefonso, provincia de Segovia, cogiéndole en alguna abundancia de noche, valiéndose de un fuerte re- flector. El Dr. Giglio-Tos ha descrito una nueva especie de este gé- nero, de Argelia, con el nombre P. algerica; sería necesario com- parar esta especie con los ejemplares de Discothera tunetana de Túnez, pues si fueran idénticos debería subsistir este último nom- bre P. tunetana, distinta de P. Alberti de Europa. Como sólo conozco una Q de Melilla y carezco de ejemplares de Túnez, no puedo aventurar nada respecto á esta cuestión. Gén. GeomanrtIS Pantel (1896). 36. Geomantis larvoides Pantel, Ani Soc: Esp. Elist, Nat txxv, pu 07, 1 15L 3:(1996): Melilla, Lozano; Beni-Buifrur, vii, 1908, Arias; de Msuda á Amismiz, v, Escalera. La especie se creía propia de España y del Mediodía de Fran- cia. No se ha encontrado en Argelia. Gén. AmeLes Burmeister (1838). 37. Ameles decolor (Charpentier). Mantis decolor Charp., (1825). Ameles — Bol., Ortópt., p.60, l. 1, f. 21 (1876). Indicado del Norte de África, pero no he visto ejemplares procedentes de Marruecos. 38. Ameles abjecta (Cyrillo). Mantis abjecta Cyr. (17877). Ameles Spallanzania Bol., Ortópt., p. 59, 1. 1, f. 20 (1876). — abjecta Jacobs € Bianchi, Prem. iLozhn. Ross. Imp., Pp. 147 (1902). Tánger, Olcese; el Monte, Ain Dalia (Tánger), Escalera. Ejem- plares, en general, de pequeño tamaño. Varía notablemente por la coloración, existiendo ejemplares de un pardo casi negro, en los que se destaca por su color blan- co el margen externo de los élitros. Mem.R. Soc. esp. Hist. nat., v151, 1914. 178 1. BOLÍVAR (22) Ameles abjecta africana nov. subsp. Q. Statura majore, robustiore; capite ab antico viso longiore quam latiore; ocelli parum distincti; oculis apice subacumina- tis, vertice interoculos a supero viso valde transverso medio le- vissime convexo et utrinque subindistincte sinuato; pronoto latissimo; elytra pronoto vix breviora; lamina supraanalis sub- transversa postice rotundata. Q. Long. corp., 28; pron., 7,5; elytr., 7; fem. post., 10 milí- metros. De Msuda á Amismiz y de Haha á Mtuga, v, Escalera. No he visto $ que pueda referirse á esta forma, la que quizás. se encuentre también en Argelia, según permite sospechar el haber indicado Mr. Finot en su Fauna de Argelia y Túnez ejem- plares de Ameles abjecta con ojos cónicos. Gén. ParaMELES Saussure (1869). 39. Parameles modesta nov. sp. S. Pallide viridis. Caput triangulare subaequilaterum, vertice ab antico viso fere recto suaviter undato; oculi obtuse coni- ci; scutello frontali valde transverso, medio impresso et superne subangulato-rotundato; antennis filiformibus dimidium corporis attingentibus. Pronotum subelongatum plus duplo longius quam a medio latius, sulco transverso distincte ante medium sito, linea media fusca; marginibus integris, lateralibus distincte marginato- expansis, pone medium sensim angustius et coarctatum. Elytra pallide viridia, subhyalina, margine antico anguste decolorato, femora postica valde superantia. Ale hyalino virescentes. Pe- des breviusculi, femora antica superne compressiuscula extus distincte sulcata. Tibise breviter griseo villosee. Q. Caput uti in f, vertice a supero viso medio transverse arcuato, a latere sinuato, oculi obtuse conici. Pronoto breviore, haud duplo longiore quam a medio latiore. Elytra abbreviata, coriacea, breviter incumbentia. Ale brevisissimer, laterales, fla- vescentes, metanoto haud superantes. Abdomen medio dila- tatum; lamina supraanali magna, postice late rotundato sub- truncata. (23) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 179 S'. Long. corp., 24; pron., 4,5; elytr., 20 ; fem. post., 9 mm. *; » A RR A De Haha á Mtuga, v; de Msuda á Amismiz, v, Escalera. Por su porte y proporciones del pronoto, recuerda al Ameles abjecta Cyr., sobre todo la Q, que tiene el protorax más corto y el abdomen dilatado, aunque menos que en aquella especie. 40. Parameles Assoi (Bolívar). Mantis Assoí Bol., An. Soc. Esp. Hist. Nat., t. 11, p. 218 (1873). Parameles — Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 231 (1904). Parameles Assoi melillensis nov. subsp. Forma elongata, vertice inter oculos linea fusca ornato; prono- to minute fusco adsperso, dilatatione coxale medio sita; elytris campo antico vitta fusca percurrenti; pedibus fusco adspersis, femora antica latere interno vitta fusca longitudinali $. g'. Long. corp., 28; pron., 0; elytr. Io; fem. post., 9,5 mm. Melilla, Lozano. Es posible que esta variedad no sea una mera forma local; pero como solo he visto un ejemplar Y, no creo prudente con- siderarla como especie distinta del 4. Asso2. Gén. PseunoYErsINIa Kirby (1904). 41. Pseudoyersinia occidentalis nov. sp. Flavescente testacea. Caput transversum, triangulare, vertice ab antico viso convexo utrinque obtuse sinuato. Oculi conici obtusi, tuberculo minuto terminati: scutello frontalis fortiter transverso, superne obtusangulato; antennis filiformibus dimi- dium corporis attingentibus. Pronotum breve, latiusculum, haud duplo longius quam a medio latius, sulco transverso distincte ante medium sito, marginibus integris, pone medium distincte coarc- tatum et lateribus immpresso marginatum. Elytra brevissima, pro- noto breviora, coriacea, grisea, intus tangentia, scutellum meso- noti medio carinato liberantia. Ale Ñlavescentes. Pedes breviuscu- li fuscescentes; femora pone medium preecipue postica annulo pallido; tibise posticae fusco adsperse. Abdomen dorso fascia fus- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914 180 l. BOLÍVAR (24) ca longitudinali vitta pallida includente. Lamina supraanalis sub- transversa retrorsum angustata et postice rotundata, subtrian- gulari, cercis breviora. Cerci breves, submoniliformes, articulis apicalibus brevibus. Lamina infraanali cercis longiora. S'. Long. corp., 18; pron., 4; elytr., 3,2; fem. post., 9,5 mm. Agadir, Fernando Escalera. Especie distinta de P. brevipennis Y ersin, por la forma y pro- porciones de las piezas anales y coloración de las alas y de P. Kervillez Bol. por la forma cónica de los ojos, bordes laterales del pronoto, lisos y desprovistos de los tuberculillos subespini- formes de que están llenos en esta especie de Siria. Gén. SPHODROMANTIS Stál (1878). 42. Sphodromantis viridis (Forekal). Gryllus viridis Forskál (1775). Mantis guttata Thunb. (1815). Hhierodula bitoculata Sauss. (1871); Bol., Ortópt., p. 56 (1876). Sphodromantis guttata Kirby, Cat., t. 1, p. 243 (1904). -— viridis Giglio Tos, Mant. esot., v, p. 144 (1912). Marruecos, Vaucher; Tánger, Olcese. También se encuentra en Andalucía y en Argelia, Túnez y Asia menor. Gén. Manris Linné (1758). 43. Mantis religiosa (Linné). Gryllus (Mantis) religiosus L. (1758). Mantis religiosa Sulz. (1776); Bol., Ortópt., p. 57,1. 1, f. 23 (1876). Marruecos, Vaucher; Melilla, Lozano; Cabo de Agua (Meli- lla), vi, 1908, Arias; Tánger (Ued 1'Hak), vm, 1912 y (Ain Dalia), Escalera; Tánger, Olcese. Gén. Iris Saussure (1869). 44. Iris oratoria (Linné). Gryllus (Mantis) oratorius L. (17 58). Iris oratoria Sauss. (1871); Bol., Ortópt., p. 64 (1876). (25) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 181 Tánger, Olcese; Melilla, Lozano; Mogador, 11, 1905, Escalera. Habita en los países limítrofes con el Mediterráneo. Gén. FiscHerIA Saussure (1869). 45. Fischeria betica (Rambur). Mantis betica Ramb. (1839). Iris (Fischeria) betica Bol., Ortópt., p. 64 (1876). Fischeria betica Sauss. (1874). Melilla, Lozano y Fernández Navarro, vi, 1908, Arias; Casa- blanca, Mogador, Escalera; Mazagán, v1, 1907, Escalera. Falta en el Mediodía de Europa, excepto en España, de donde fué descrita por primera vez; también se encuentra en el Asia menor, y en todo el litoral africano mediterráneo. Gén. OxvrHespis Saussure (1870). 46. Oxythespis maroccana Bolivar. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., p. 317 (1908). Mogador, vn, 1905, Escalera. Véase lo que á propósito de este género he publicado en Vov:- tates Zoologicae, vol. xx, Octubre 1913, y también consúltese Werner, Orth. fauna von Tripolis und Barka, en Zool. Fahr- búchern Abth. f. syst. 1908. Gén. BLerHAROPSIS Rehn (1902). 47. Blepharopsis mendica ¡Fabricius). Mantis mendica Y. (1775). Bblepharis — Burm., Handb. der Ent., t. 1, p. 548 (1838). Blepharopsis — Rehn., Canad. Ent., t. xxxtv, p. 316 (1902). Melilla, Lozano, viu (larva). Gen. Empusa Illiger (1798). 48. Empusa egena Charpentier. Empusa egena Charp. (1841); Bol., Ortópt., p. 66, l. I, f. 24 a, b (1876). De Msuda á Amismiz, v, y de Haha á Mtuga, Escalera; Moga- dor, 11, 1905; Mazagán, 1v, 1907, Escalera. Europa Meridional, Siria y Norte de Africa, Mediterráneo. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1914. 182 1. BOLÍVAR (26) Subord. Euortóptera. Fam. Phasmidee. Gén. BaciLLus St. Farg. S Serville (1825). 49. Bacillus gallicus ¡(Charpentier|. Phasma gallicum Charp. (1825). Bacillus gallicus Serv. (1839); Bol., Ortópt., p. 68 (1876). Bacillus gallicus occidentalis Bolivar. Act. Dpc, Esp. Elist. Nat., Marzo (1804): Tánger, Olcese; Larache, Escalera, Exp. de 1913. La especie típica se ha hallado en Argelia y Túnez y es una de las que se extienden más hacia el Norte, pues no sólo se halla en toda España, sino que sube hasta el centro de Francia. Individuos muy jóvenes recogidos en Amismiz por el Sr. Es- calera parecen pertenecer también á esta especie. 50. Bacillus algericus Pantel. Bacillus algericus Finot in litt. Pantel, An. Soc. Esp. Hist. nat., p. 394 (1890); Finot, Ann. Soc. Ent. France, p. 118 (1895). Marruecos, Vaucher. Será necesario buscar con cuidado estos insectos en Marrue- cos, pues es indudable que ha de encontrarse mayor número de especies. Sólo en Argelia existen cuatro, y en Túnez además una Leptynza. Fam. Acridiidee. Gén. Acripa Linné (1758), Stál (1873). 51. Acrida turrita (Linné). Gryllus (Acrida) turritus Linn. (1758). Acrida turrita Stal (187 3); Bol., Ortóp. Españ., p. 102,1. 2, f. 14, 15 (1876) Cabo de Agua y río Muluya (Melilla), vu, 1x y XI, 1908, Arias; Agadir, Mogador, vir, 1905; Amismiz, Escalera. Propia de la fauna paleártica, pero se ha encontrado también en otros países. Ha sido citada repetidas veces del Norte de Áfri- ca, como puede verse en Finot, pág. 411 (75) (A. nasuta L.). (27) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 183 Gén. AcripELLA Bolívar (1893). 52. Acridella variabilis (Klug). Gryllus (Acrida) nasutus Linn.? (1758). Acrida nasuta Stál (1873); Bol., Ortóp. Españ., pp. 102, 103, 1 256% 16 (1870). Tryxalis (Acridella) ungiculata Bol.; Feuille des jeun. nat., p. 165 (1893). Tánger y Casablanca, Olcese y Escalera; Restinga, vi, 1909; Cabo de Agua, x1, 1908 (Melilla), Arias, Lozano; Amismiz, Es- calera. Gén. CALEPHORUS Fieber (1853). 53. Calephorus compressicornis ¡Latreille). Acrydium compressicorne Latr. (1804). Calephorus elegans Fieb., Lotos, 11, p. 97 (1853). Oxycoryphus compressicornis Fisch. (1853); Bol., Ortóp. Es- paña, p- 106, 1. 3, £.:21 (1870), Calephorus compressicornis Kirby (1910). Tánger, Olcese. Existe en España, Sudoeste de Francia, Canarias, Argelia, Egipto, Siria y en el Senegal. Gén. DuronieLLA BoLívar (1908). 54. Duroniella Lucasii (Bolivar. Phieoba (Duronia) Lucasiz Bol. An. Soc. Españ., t. x, p. 502 (1881). Duroniella nom. nov.; Bol. R. Soc. Esp., t. 1X, p. 290 (1909). El Glaui, F. Escalera. Sólo he visto dos ejemplares de esta especie, que difieren de los de Orán y Túnez por la coloración y por algunos otros ca- racteres. La especie existe en las dos regiones indicadas y no difiere de Duronia Laure Bormans. Gén. Paracinema Fischer Fr. (1853). 55. Paracinema tricolor (Thunberg). Gryllus tricolor Thunb. (1815). Paracinema tricolor Stál (1873); Bol., Ortópt. Españ., p- 105, 1.2, '£ 17 (1876). Men. R. Soc. esp. Hist. nat., v11I1, 1914. 184 I. BOLÍVAR (28) Marruecos, Vaucher, sin indicación más precisa de localidad. Existe en Europa desde el centro de Francia, y se extiende por el Norte y aun por gran parte de África, encontrándose también en Madagascar y en el Oeste de Asia. Gén. Omocestus Bolívar (1878). 56. Omocestus Lucasii (Brisout). Acridium Lucas: Bris., Bull. Soc. Ent. France (2), t. vm, p. Lx (1850). Omocestus — Kirby (Ig10). Atlas marroquí, Vaucher. La especie está indicada de Argelia, Túnez y Tabarca, y su presencia en Marruecos se demuestra por el ejemplar Q que re- cibí del Sr. Vaucher, sin otra localidad más precisa que la in- dicada. 57. Omocestus Raymondi (Yersin). Stenobothrus Raymond: Yers. (1863). Gomphocerus — Bol., Ortópt. Españ., p. 112 (1876). Omocestus — Kirby (1910). Marraquesh, 1v, 1907; Mogador, 1x, 1905, Amismiz, Escalera. Es propia de Europa, Marruecos, Argelia y Túnez. Gén. STAaUuRODERUS Bolívar (1897). 58. Stauroderus apicalis (Herrich Scháffer). Acridium apicale H. Sch. (1840). Stenobothrus apicalis Fischer (1853); Bol., An. Soc. Esp. Hist. Nat., pp. 6, 9 (1878). Stauroderus — Kirby (1910). Marraquesh, 1 y 1v, 1907; Mogador, 1x, 1905, Escalera. Esta especie, que habita en el Mediodía de Francia y España, no había sido citada de Marruecos ni de Argelia. A ella refiero también, aunque con duda, hasta no ver más ejemplares, una Q de Amismiz recogida por el Sr. Escalera. (29) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 185 Stauroderus apicalis abbreviata Bolívar, nov. subesp. Difiere del tipo por sus élitros cortos, que apenas pasan de la mitad de los fémures posteriores. Tánger, Olcese. 59. Stauroderus biguttulus (Linné). Gryllus Locusta biguttulus Linn. (1758). Stauroderus (Gomphocerus) bizuttulus, Bol., Ortópt. Españ., p. 112 (1876). Marruecos, Vaucher. Cita dudosa, pues corresponde á un solo ejemplar. Gén. CuortHipPus Fieber (1852). 60. Chorthippus pulvinatus (Fischer W.). Oedipoda pulvinata Fisch. W. (1846). Chorthippus pulvinatus Fieb. (1853). Stenobothrus — Eyersma (1959), Bol: Ani o06, Esp. €. vin 'pp. 10/11 (1808). Beni-Buifrur (Melilla), vur, 1908, Arias; Tánger, Olcese; Casa- blanca, Mazagán, vI, 1907; Mogador, 11, 1905, Escalera. Especie de la Europa media y meridional, que existe también en Argelia y Túnez. Gén. GompPmHocerus Thunberg (1815). 61. Gomphocerus maculatus Thunberg (1815). Bok, Ortop.-Espattl, pp. 110, 114,:pl. 3, 1.1 (1870): Melilla, Lozano. Es la primera vez que se cita una especie de este género en vd Africa. Sólo he visto un ejemplar recogido por el Profesor Lozano. Gén. Docrosraurus Fieber (1853). 62. Dociostaurus maroccanus (Thunberg). Gryllus maroccanus Thunb. (1815). Stauronotus — Stal (1873); Bol., Ortópt. Españ., pági- MaS 1 20) pr E, 104 (170) Dociostaurus cruciatus Fieber (1853). — maroccanus Kirby (1910). Marruecos, Thunberg; Restinga (Melilla), vr, 1907 y 1900, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vI1r, 1914, 186 I, BOLÍVAR (30) Arias y Lozano; Tánger, Olcese; Casablanca, Amismiz, Maza- gán, vI, 1907, Escalera. Habita en todo el litoral de la cuenca del Mediterráneo, en Europa, Asia y Africa; y en algunos países, como en España, es la especie que constituye la plaga de la langosta. 63. Dociostaurus Genei (Ocskay). Gryllus Genez Ocsk. (1832). Stauronotus (ener Fisch. (1853); Bol., Ortópt. Españ., pp. 135, 137 (1876). Dociostaurus — Kirby (IQI10). Tánger, Olcese, vi, 1905, Escalera; Mogador, vi, 1905; Maza- gán, VI, 1907, Larache; vin, 1912; Casablanca, Agadir, Escalera; Camino de Marraquesh, Vaucher; Tetuán, Bolívar; Cabo de Agua (Melilla), vn, 1908, Arias. Habita en todo el litoral mediterráneo, como el anterior, y es especie muy común y abundante, sin que llegue á formar plaga. 64. Dociostaurus Dantini nov. sp Pallide ochraceus, nigro maculatus; pulcherrimus. Caput cras- siusculum, vertex convexus, longitudinaliter biimpressus; pone oculos fascia nigra. Fastigium planum, concavum, declive, acute carinatum, antice acutiusculum; foveolis latis vix sesqui longiori- bus quam latioribus: costa frontalis planata, subdilatata atque bi- impressa, inter antenas ad ocellum, leviter impressa et subcoare- tata, epistomatem versus parce punctata. Pronotum sulco trans- verso medium sito; dorso antice rotundato subproducto, postice obtuse angulato, utrimque fascia nigra velutina percurrente in metazona carina obliqua pallida inclusa; lobis lateralibus excepto intersulcos, totis rugulosis, margine inferiore medio obtuse angu- lato, in dimidio antico sinuato, angulo postico anguste rotundato. Elytra medium femorum posticorum vix attingentia, area mar- ginali in parte distali fusciora. Femora postica superne nigro quadrifasciata, fascia secunda per aream externo-mediam obli- que et breviter continuata, fasciis tertia et quarta completis an- nulo formantibus. Tibi postice subochracee, condylo nigro annulo pallido basali, postice annulo incompleto fusco termi- nato spinis externis et apice tibiarum fuscis, internis basi palli- (31) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 187 da apice fusco. Lamina supraanalis trigona, longiore quam a basi latiore, marginibus prope apicem subsinuatis, basi utrimque sulco subtili intra marginali; disco basi sulco brevi. Lamina sub- genitalis obtuse conica. f. Long. corp., 12,5; pron., 3,5; elytr., 5,5; fem. post., g mm. Atlas marroquí, Vaucher. Forma que por su porte recuerda sus congéneres siriacos. Me complazco en dedicarla al Profesor Dantín, que formó parte de la expedición á Marruecos de 1912. Gén. RAMBURIELLA Bolívar (1906). 65. Ramburiella hispanica (Rambur). Gryllus hispanicus Rb. (1868). Ramburta hispanica Bol., Ann. Sc. Nat. Porto, v, p .I6 (1898). Ramburiella — Boi., Bol. R.Soc.esp. H. n., 396(1908). Casablanca, Mazagán, vi, 1907, Escalera; Tánger, Olcese y Escalera; Cabo de Agua (Melilla), vir, 1908, Arias; Melilla, Loza- no; Larache, vr, 1912, Escalera. Gén. EoLorus Fieber (1853) (Azolopus). 66. Zolopus strepens (Latreille). Acrydium strepens Latr. (1804). Epacromia — Bol., Ortópt. Españ., p. 142 (1876). “Eolopus — Kirby (Ig10). Mazagán, vi, 1907; Mogador, vir y 1x, 1905, Escalera; Tánger, Olcese; Cabo Espartel, vur, 1902, Escalera; Melilla, Lozano, xr, Arias; Muluya, vi, 1908, Arias; Agadir, Escalera. 67. Aulopus thalassinus (Fabricius). Gryllus thalassinus Fabr. (1781). Epacromia thalassina Fisch. (pt.) (1853); Bol., Ortópt. Españ., p. 141 (1876). “Bolopus thalassinus Kirby (1910). El Glaui, Marraquesh, tv, 1907, Mogador; Mazagán, vi, 1907, Escalera; Tánger, Olcese; Río Muluya, vut, 1908, Arias; El Ku- reímat, v, 1907, Escalera; Beni-Buifrur, vir, 1908, Arias; Aga- dir, Escalera. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 188 I. BOLÍVAR (32) Gén. QuiroGUEsIa Bolívar (1886). 68. Quiroguesia notabilis (Walker). Oedipoda notabilis Walk. (1870). Quiroguesia Brullez Bol., Cat. sinópt. Ort., p. 72 (1897). =- — Sauss., Mém. Soc. Genéve, xxx (1), p- 35 (1902). -— notabilis Kirby (1910). Marraquesh, 1v, 1907; Agadir, Escalera. Gén. MorrHacris Walker (1870). 69. Morphacris sulcata (Thunberg). Grvllus sulcatus Thunb. (1815) Cosmorhyssa sulcata Stál Rec. Orth., 1, pp. 116, 121 (1873). Morphacris sulcatus Kirby, 11, p. 219 (1910). Marruecos, Vaucher; El Kureimat, v, 1907; Agadir, Marra- quesh, 1v, 1907, Escalera. Esta especie es la Cosmorhyssa sulcata Th., que Stál ha ca- racterizado (1873) con suficiente claridad; pero que Saussure desconoció aplicando ese nombre á otra especie distinta á la que Kirby ha dado el de 1. citrina Kirby. Los ejemplares de M. sulcata que me han servido para la comparación, me los envió el mismo Stal y proceden de Siria; de ellos difieren ape- nas los de Marruecos. Esta especie sólo era conocida del Este y Sur de Africa, pero no se había encontrado en el Norte. Gén. OrDALEUS Fieber (1853). 70. Oedaleus nigrofasciatus ¡De Geer). Acrydium ntgrofasciatus D. G. (1773). Pachytylus (Oedaleus) nigrofasciatus Stál; Bol. Ortópt. Es- paña, p. 150 (1876). Oedaleus nigrofasciatus Sauss.; Mém. Soc. Genéve, XXvVI1 (9), p. TIO, I1Ó (1884). Tánger, Olcese; Casablanca, Mazagán, vi, 1907, Escalera; Me- lilla, vin, 1908, Arias; Melilla, Lozano. Gén. PacnytyLus Fieber (1853). 71. Pachytylus Danicus (Linné). Gryllus (Locusta) Danicus Linn. (1867). (33) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 189 Pachytylus cinerascens Fieb. (1853); Bol., Ortópt. Españ., 0411, 152(1876). Pachytylus Danicus Auriv.; Bol. Cat. Sinopt. Ortópt., p. 71 (1898). Tánger, Olcese, vi, 1912, Escalera; Casablanca, Mogador, vi, . 1905; Agadir, Escalera; Melilla, Lozano; Cabo de Agua, vu, 1908, y VI, 1909, Arias. Gén. OrnIpODA Serville (1831). 72. Oedipoda salina (Pallas). Gryllus salinus Pall. (1771). Oedipoda gratiosa Serv. (1838); Brunn., Prodr. Eur. Orth., Pp. 159, 164 (1882). Oedipoda salina Sieb. (1852); Jacobs Y Bianchi (1902). Restinga, vi, 1908, de Buen; Melilla, Lozano, y viu, XI, 1908, Arias; Beni-Buifrur (Melilla), vi, 1908, Arias; Mazagán, v1, 1907; Mogador, vit, 1905; Agadir, el Glaui, Escalera; Casablanca, Olce- se. La había ya recibido sin otra indicación que la general de Marruecos, de Vaucher. 73. Oedipoda coerulescens ¡Linné). Gryllus (Locusta) cerulescens L. (1758). Oedipoda cerulescens Serv. (1839); Bol., Ann., Sc. Nat. Porto., v. 2.” (1898). Ceuta, vir, 1880, Bolívar. Oedipoda coerulescens sulphurescens Sauss. Mém. Soc. Genéve, t. XXVII, p. 152 (1884). Tánger, Olcese; Cabo Espartel, vir, 1913; Ain Dalia, vn, 1912; Mogador, vir, 1905, Escalera. 74. Oedipoda fuscocincta Lucas. Expl. Ale tE 1, p. 31% Y. Ortb.ipl. 3, £ 5:20 (1840). Melilla, Lozano, vur, 1908, Arias; Beni Buifrur (Melilla), vi, Arias; Amismiz, Escalera. Gén. THaLPoMENA Saussure (1884). 75. Thalpomena algeriana (Lucas). Oedipoda algeriana, Luc. (1849). Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vr1t, 1914. 13 190 I. BOLÍVAR (34) Thalpomena algeriana Sauss. Mém. Soc. Genéve, t. xxvm1 (9), PP- 184, 185 (1884). Tetuán, Bolívar. Thalpomena algeriana cosruleipennis Finot Orth: Alger. et Tun,, p: T15:(1805). Marraquesh, Amismiz, Escalera. Gén. WErNERELLA Karny (1907). 76. Wernerella Pachecoi (Bolivar). Fortunata Pacheco Bol., Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. vr, p. 323 (1908). . Wernerella — Kirby,'Cat. of Orth., t. mp. 588 (TQIO). Marruecos, Vaucher; Mogador, vir, 1905, Escalera. El nombre de Fortunata que yo había propuesto para este gé- nero, no puede subsistir, por haber sido empleado con anteriori- dad en Zoología. Esta especie también se encuentra en Lanzarote, de donde la trajo el Prof. Hernández-Pacheco. Gén. AcrorvyLus Fieber (1853). 77. Acrotylus patruelis (Herrich Schaeffer). Oedipoda patruelis H. Sch. (1838). Acrotylus — Fieb. (1854); Bol. Ortópt. Españ., Pp. 156, 157 (1876). Tánger, Olcese; Marraquesh, 1v, 1907; Mogador, Escalera. Acrotylus patruelis rosea Bolivar. Acrotylus longipes, var. rosea Bol., Bol. Soc. Españ. Hist. Nati, €. vn p. 3251908): Tánger, Vaucher y Olcese; Tetuán, Bolívar; Marraquesh, 1v, 1907; Mogador, vu, 1905; Casablanca, Agadir, El Glaui, Amis- “miz, Escalera; Cabo de Agua, Benibuifrur, Restinga (Melilla), vn, 1008, Arias. He descrito este insecto considerándole variedad de 4. /on- gipes Charp.; pero me he convencido, examinando gran nú- (35) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 191 mero de ejemplares, que es variedad de patruelis, por desapari- ción de la mancha parda discoidal del ala. 78. Acrotylus insubricus (Scopoli). Gryllus insubricus Scop. (1786). Acrotylus — Stal (1873); Bol., Ortópt. Españ., p. 156 (1876). Tetuán, Bolívar y Vaucher; Melilla, x1, 1908, Arias; Marra- quesh, 1, 1907, Escalera. 79. Acrotylus longipes (Charpentier). Oedipoda longipes Charp. (1845). Acrotylus — Stál (1876); Brunner. Prodr. Eur. Orth., Lys 157 (1392): Casablanca, Mogador, vir, 1905; Agadir, Escalera. Gén. EGNATIELLA NOV. A Egnatio statura majore, femoribus posterioribus superne valde sinuatis carinis dorsali atque supero-externa pone medium subito humiliatis, fractis. Considero como tipo la especie siguiente. 80. Egnatiella Cabrerai nov. sp. Statura mediana, testaceo flavescens. Caput subcompresso elevatum; vertex inter oculos carinula transversa et utrimque ad oculos rugosus. Frons pallida inter oculos fascia nigra transversa perfecte explicata; costa frontalis sulcata inter antennas sub- ampliata, pone ocellum transverse interrupta, ad clypeum sensim ampliata. Antennz= cinerex fusco fasciatee. Pronotum dorso re- trorsum ampliato antice medio supra caput leviter producto, pos- tice obtusangulo, carina media antice compressiusculo - elevata postice lineari a sulcis tribus interrupta et inter sulcos oblitterata, sulco typico fere ante medium sito, carinis lateralibus in prozona distinctis sed interruptis; lobi laterales disco medio impresso et estigma albido signato, superne fusci fascia oblique pallida, ad carinam superiorem fusci, margine inferiore antice distincte si- nuato. Elytra apicem femorum posticorum distincte superantia griseoferruginea apicem versus dilutiora, campo anali plerumque Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 192 I. BOLÍVAR (36) flavescenti, ad marginem anticum transverse fusco bifasciata, fascia secunda subindistincta; area discoidali vitta pluriinterrupta fusca. Alae elytris breviores dilute caerulezx. Pedes griseo villosi, fusco-variegati; femora postica superne maculis fusco nigris qua- rum prima ad medium femorum sita triangulari in area externo media oblique producta; area inferoexterna albicantia; latere interno flavescentia medio et ante geniculas nigro fasciata, lobo geniculari interno basi et apice, nec non basi interna tibiarum nigris. Tibia dilute coerules basi et apice flavee, spinis apice nigro; tarsi postici flavi. $. * Long.'corp. IO-13; pron., 1,8-2,5; elytr., 10-12,53 fem. post., 6,5-8 mm. O. Long. corp., 12,5-10,5; pron., 2,5-3,5;.elytr,;, 2,5158 fem. post., 8-9,5 mm. Loc. Amismiz, Escalera. La coloración de la cabeza y del pronoto, y sobre todo la faja negra que corta la frente transversalmente entre los ojos, por en- cima de las antenas, distingue esta especie de las demás. También es característica la forma y color del dorso del pronoto, éste es ceniciento blanquecino, y está limitado á los lados por el color más obscuro de los lóbulos laterales, especialmente en la prozona. Gran número de ejemplares de ambos sexos, recogidos en las cazas del Sr. Martínez Escalera. Variat: fascia nigra interoculari interrupta, incompleta; lobis lateralibus pronoti indistincte fasciatis vel nigro adspersis et callo albido tantum signatis. Numerosos ejemplares con la coloración más ó menos seme- jante á la del tipo y de igual procedencia. Dedicada á D. Angel Cabrera, que formó parte de la expedi- ción á Marruecos de 1912, tan ventajosamente conocido por sus publicaciones sobre mamíferos. 81. Egnatiella lineaflava nov. sp. Pallide ochracea. Vertex scutellum rugosum elongatum, mar- ginibus parallelis elevatis, medio carinula transversa. Foveola verticis piriformes postice acuta*, antice rotundatee. Costa fronta- lis angusta parallela sulcata ad ocellum transverse interrupta cly- (37) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 193 peum versus sensim ampliata. Antennee longiuscule in SY dimi- dium corporis superantia, apice infuscatee. Pronotum ante me- dium coarctatum, antice supra caput subreflexum postice obtus- angulum, carina media antice compressiuscula inter sulcos trans- versos oblitterata, in metazona humili, lineari; lobi deflexi fusco punctati, medio dilutiores, margine infero antice subsinuato, pos- tice convexo arcuato. Elytra apicem femorum posticorum vix superantia, transverse fuscofasciata, vena anali striga flava apposi- ta. Ale elytris breviores, hyalino subcaerulex apice venis fuscis. Pedes fusco annulati; femora postica superne ad medium fascia transversa trigona, parte angustata superne parum distincte fusco biannulata. Tibi coeruleze, condylo intus, spinisque apice fuscis $ Y. S. Long. corp., 12; pron. 2,5; elytr., 11; fem. post., 7,8 mm. Q. » ds A abs AS STO » y Amismiz, Escalera. Egnatiella lineaflava inornata nov. subsp. Elytra vena anali concolore. Loc. Amismiz, Escalera. La coloración es más obscura, y los élitros carecen de la línea amarilla que corre á lo largo de la vena anal, y permite distin- guir inmediatamente al tipo. Las dimensiones son próximamente las mismas que en aquel. 82. Egnatiella major nov. sp. Pallidissime ochracea. Caput superne fortiter rugosum, fusco et cretaceo variegatum. Vertex inter oculos transverse sulcatus. Frons albescens carinis nigro punctatis, inter antennas dilatata et versus clypeum fortiter ampliata. Pronotum dorso planiusculo medio valde coarctato, utrinque carinato et albo induto, margini- bus precipue postico nigro punctatis: lobi laterales medio puncto minuto ornati. Elytra apicem femorum superantia ochraceo trans- versim fasciata; campo anali toto fusco maculato. Ale hyaline subccerulescentes, venis concoloribus, prope apicem venis raris fuscis. Femora postica medio macula fusca trigona extus dilute et oblique in area externo media producta, ante geniculas breviter Mem. R. Soc. esp Hist, nat., viIr, 1914. 194 I. BOLÍVAR (38) fusco biannulata, carina inferiore arex centrali fusco puncta- ta, latere interno flavescentia , fascia media transversa fusca, lobo interno geniculare pallido basi macula nigra. Tibise posticee pallidee medio ccerulescentes basi intus macula nigra, spinis apice nigris. Tarsi pallidi. Q. Loñg. corp»; 17; pron.,:3,9:elytr., 16; fem. posts, As El Glaui, Escalera. 83. Egnatiella modestior nov. sp. Minor, testaceo ferruginea. Caput antice carinis punctis nigris raris variegatis. Pronotum marginibus nigro punctatis, dorso an- tice reflexo et transverse sulcato, postice obtuse angulato rotun- dato; sulcis transversis medio subinterruptis; lobis deflexis medio macula nigra puncto albido apposito. Elytra apicem femorum vix superantia fusco adspersa et transversim subtrifasciata. Al. ely- tris sublongiores antice nigro-venosee. Pedes uti in gn. hinea- Jflava picti. S'. Long. corp., 12; prom..2,2;:elytr., 10; fem.,post:, 6,5 mm. Q, » E A E DS Marruecos, Vaucher. Sin otra indicación más concreta de localidad. Es notable esta especie por la longitud de las alas posteriores, que durante el reposo sobresalen un poco del ápice de los élitros, y cuando están extendidas aparecen tan largas como aquéllos. Gén. SPHINGONOTUS Fieber (1857). 84. Sphingonotus coerulans (Linné). Gryllus (Locusta) coerulans L. (1767). Sphin gonotus — Fieb. (1853). Sphinctonotus corulans Fisch. (1853); Bol. Ortópt. Españ., 360 (1876). Benibuifrur (Melilla), vir, 1908, Arias; Chafarinas, Fernández- Navarro; Marraquesh, 1, 1907, Escalera. 85. Sphingonotus azurescens (Rambur). Gryllus azurescens Ramb. (1838). Sphinctonotus azurescens Bol. Ortópt. Españ., 361 (1876). (39) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 195 Sphingonotus azurescens Brunn., Prodr. Eur.Orth., pp.150, 192; prowk 33 As (1892). Rif, Figari; Mogador, vi, 1905, Amismiz; Marraquesh, Esca- lera; Restinga (Melilla), Arias. Argelia, Túnez, Egipto; como se ve por estas citas y las nue- vas indicaciones, es una especie que se extiende por todo el Nor- te de Africa, á lo largo del Mediterráneo, y también por la parte occidental. La especie es común en España y en el Mediodía de Francia, y ha sido citada también del Brasil. 86. Sphingonotus scabriusculus (Stál.. Sphinctonotus scabriculus Stál, Oefv. Vet.-Akad. Forh., sar (3) p. 51 (1870): Sphingonotus scabriusculus Sauss., Mém. Soc. Genéve, XXvir (9), pp. 197, 204 (1884). Restinga, vi, 19009; Melilla, viu, 1908, Arias; Marraquesh, Es- calera. Esta especie es más africana que la anterior, pues se encuen- tra en Damara, País de los Namaquenses, pero ha sido ya citada de Argelia y de Túnez. Las nuevas citas extienden su área geo- gráfica por todo el litoral mediterráneo africano. Gén. LeprTOPTERNIS Saussure (1884). 87. Leptopternis Vosseleri nov. sp. Statura mediana; colore fulvo ochraceo, fusco vario. Scutel- lum verticis angustum, concaviusculum, declive, medio linea lon- gitudinali elevata subindistincta, marginibus fusco punctatis. Cos- ta frontalis sulcata ad verticem subangustiora, carinis lateralibus frontis leviter curvatis. Pronotum breve, sulco typico ante me- dium sito, carina media inter sulcos obsoleta, metazona postice obtusangulata, margine postico pallido, fusco maculato; lobi de- flexi, inferne prope marginem anticum sinuati, angulo postico distincte deorsum producto. Elytra angusta, dimidium tibiarum posticarum subattingentia, pallide ochracea, apicem versus dilu- tiora, campo discoidali usque apicem nec non basi campi mar- ginali fusco maculatis, vena intercalata leviter flexuosa, dimidio Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vit, 1914. 196 L. BOLÍVAR (40) NV apicali vena radiali subcontigua; vena intercalata arexw* ulnaris gracili, vena ulnari postica quam ab antica approximata. Ale hyalin«e, subcoerulescentes, venis gracillimis intermediis campo- rum antico et axillari nigris, venis radiatis pallide coeruleis leviter incrassatis. Lamina sternali transversa, sutura mesosternali recta, spatio interlobulari valde transverso, lobis angustis, transversis, spatio interlobulari brevioribus. Femora postica longiuscula an- gusta, parte filiformi pregeniculari distincta, carinis nigro pune- tatis. Tibie albido coerulee apicem versus flavescentes, spinis apice nigro, calcaria interna metatarso haud longiora apice nigra; tarsi pallidi. Long. corp. Y, 18-20; pron., 3-3,2; elyt., 19-20; fem. post., 10-11,5 mm. Larache, 8, 1912, Escalera. La especie es afín á L. maculata Woss. (Zoolog. Fahrb. Syst., páginas 380-382, pl. 17, f. 14 a, b, 15 (1902), sobre todo por la forma del pronoto, cuyos lóbulos laterales terminan inferiormen- te de igual modo, pero la metazona es notablemente más corta, pues no llega á ser vez y media tan larga como la prozona, y los élitros tienen la vena intercalar del área discoidal en otra disposición, pues en la nueva especie esta vena es flexuosa, dis- tante de la radial en su mitad anterior, y muy aproximada á ella en el resto, terminando por ser ambas paralelas y casi contiguas, aunque sin tocarse; el área interulnaria está recorrida por dos venas intercalares muy finas, longitudinales é igualmente espa- ciadas, por lo que, considerando como normal la posterior, resulta más aproximada á la ulnaria posterior que á la anterior. Alas hialinas, ligeramente azuladas y sin nebulosidad ni restos de faja obscura central; los radios del campo plegado son azules, y parecen ligeramente engrosados sólo los ramos terminales del campo anterior; las dos venas centrales del axilar son negras. Otro individuo de igual procedencia, y cogido en la misma excursión, presenta algunas diferencias, de cuya importancia no puedo juzgar por no haber visto más ejemplares. En él la quilla frontal es distintamente estrechada al nivel del estema medio y en el vertex; la prolongación del ángulo posteroinferior de los lóbulos laterales del pronoto es menos acusada; el área (41) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 197 interulnaria del élitro sólo ofrece una vena intercalar central; los radios del ala plegable son negruzcos y más finos, y las tibias posteriores ligeramente carminosas. Dedicada al Sr. J. Vosseler, autor de interesantes monografías sobre estos insectos. Gén. HeLroscirtus Saussure (1884). 88. Helioscirtus Fonti Bolivar. Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. 11, p. 291 (1902). Río de Oro, Font. 89. Helioscirtus Finotianus Saussure, Le Natur., t. 111, p. 28 (1885). Mogador, vr, 1905; El Glaui, Escalera. Gén. AmiIsmMIzIA nov. Minuta, ruguloso-punctata. Caput verticale. Vertex declivis inter oculos utrinque carinato-marginatus cum costa frontale obs- tusangulato continuatus. Costa latiuscula preecipue inter anten- nas planiuscula vel ad medium subconcaviuscula. Oculi parvi vix longiores quam a medio latiores, depressiusculi. Antennz filifor- mes, graciles, articulo primo magno, depressiusculo, secundo eloboso, inter oculos inserte. Carinis lateralibus frontis subrectis levissime sinuatis marginibus costee frontalis sub parallelis. Pro- notum depressiusculum dorso obstussisime tectiforme antice truncatum postice emarginatum, carina media vix elevata a sulco typico pone medium sito leviter interrupta, metazona prozona fere dimidio breviora, dorso lineis duabus subcariniformibus obli- que retrorsum divergentibus et oblitteratis; margine postico supra insertionem elytrorum obtusangulariter producto; lobi laterales medio impressi fere fossulati, margine postico oblicuo, sub- sinuato, angulo antico subrecto, postico rotundato, margine infe- riore antice sinuato. Elytra lateralia, abbreviata, spatulata. Pros- ternum margine antico incrassato subreflexo. Lamina sternalis subtransversa antice marginata. Lobi mesosternales leviter trans- versi intus rotundati spatio multo latiori sejuncti, sutura mesoster - nali inter lobos recta. Pedes breves; femora postica crassiuscula, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., virr, 1914, > 198 l. BOLÍVAR (42) supra subtusque carinis integris; lobi geniculares postice obtusi. Tibise posticee, teretes, arcuatee, spinis intus 9 extus 7, in latere externo spina apicali nulla. Calcaria interna valida quam exter- nam longiora. Arolio inter ungues minuto; articulo secundo tar- sorum posticorum subtus apice producto subappendiculato. Este género pertenece á la sección de los Oedipodinos, de- biendo colocarse próximo á los Egnatíus, siquiera se diferencie, como de todos los restantes géneros, por la brevedad de la meta- zona del pronoto, que, como es corriente en las especies semiap- teras, forma una estrecha zona de extensión igual próximamente a la mitad de la prozona. Por su aspecto parece este insecto más bien del grupo de los P/atyphyma, en la tribu de los Calopteninos, presentando mucha semejanza con el Pelecyclus Griorne. Sólo he visto un ejemplar Y de este notable género. 90. Amismizia puppa nov. sp. . Griseo testacea. Capite pronotoque griseo fuscis albido varie - gatis, impresso punctatis. Costa frontalis subparallela ad ocellum subcoarctata et leviter impressa ad fastigium verticis sublatiora, planata. Antenne breves, rufescentes. Pronotum antice trunca- tum, postice obtusangulatim excisum, dorso albido fuscoque va- riegato, lobis deflexis medio «e*ereo fuscis angulo postico plaga callosa flava, margine postico ad insertionem elytrorum obtuse producto, inferiore valde obtuse angulato, antice sinuato, margi- ne postico rotundato. Elytra brevia, lateralia, retrorsum ampliata apice rotundata, fusca, margine interno costa callosa flava. Pedes fusco variegati. Femora postica prope basin fusco annulata, super- ne medio fascia obliqua nec non annulo ante geniculare fuscis, area externomedia albido et carneo picta, fascia incompleta fusca, carina superiori ares externomediz apicem versus callosa irregulari intus auguste nigro marginata. Tibis postice griseo pilosee, griseo rufescentes, superne, apicem versus infuscatee, spi- nis apice nigris Q. Long. corp. Q, 11; pron., 3; €elytr., 1,8; fem. post., 3,mm. Loc. Amismiz, Escalera. (43) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 199 Gén. Tmermis Fieber (1853). 91. Tmethis maroccanus Bolívar. Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. vin, p. 326 (1908). Marraquesh, 1v, 1907, El Glaui, Escalera. Tmethis maroccanus incristatus Bolívar. l. c. (1908). Esta variedad se distingue por carecer de cresta en la prozo- na del pronoto, que es sólo tectiforme ó algo gibosa. Marraquesh, 1v, 1907, Escalera. Gén. ErREMOCHARIS Saussure (1884). 92. Eremoucharis insignis (Lucas). Oedipoda insigmis Luc. (1851). Eremocharis — Bonn. et Finot (1884); Sauss., Mém. Soc. Geneve, t-x2x (1), pp. 1351132 (1888). Río de Oro, Font. Gén. PyrcomMorPHA Serville (1830). 93. Pyrgomorpha conica (Olivier). Acrydium conicum Ol. (1791). Pyrgomorpha grylloídes Fieb. (1853); Brunn., Prodr., p. 185 (1882). = rosea Fisch. (1853); Bol., Ortóp. Esp., p. 77, 1. 2; 1.:2,-3:(1870): — conica Jacobs et Bianchi (1902). Marruecos, Olcese; Amismiz, Marraquesh, vi, 1907, Mazagán, vI, 1907, Escalera; Restinga, v1, 1909, Arias. 94. Pyrgomorpha Agarena Bolivar. Actas Soc. Esp. Hist. Nat., t. xxu1, p. 86 (1894). Larache, Olcese. 95. Pyrgomorpha Maruxina Bolivar. "Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. vi, p. 326 (1908). Mogador, vu, 1905, Amismiz, Escalera. Mem. R. Soc. esp. Hist, nat., vII1, 1914. 200 I. BOLÍVAR (44) 96. Pyrgomorpha Candidina Bolivar. O D32/ (LOS) Mogador, vi, 1905, Tarudant, 11, 1912, Escalera. 97. Pyrgomorpha procera Bolivar. ic. p: 3281908). Mazagán, vi, 1907, Escalera; Route de Marraquesh, Vaucher. 98 Pyrgomorpha acutegeniculata Bolivar. l.C,..P:328.(10091. Casablanca, Escalera. 99. Pyrgomorpha miniata nov. sp. Suaviter rugulato-punctata; prasina. Caput breviter conicum, a litere visum superne convexiusculum, et frons sinuata. Vertex medio carinatus ' vix longior quam latior, Y haud longior; an- tice rotundatus. Oculi breves. Antenne anguste triquetree, basi distincte latiores, breves. Pronotum dorso rugulato punctato, tri- carinato, carinis lateralibus dislocatis, in prozona flexuosis, in Imetazona rectis et rare granulatis, margine postico rotundato; lobis deflexis retrorsum ampliatis, inferne bisinuatis, postice sub- angulato sinuatis, inferne fascia albida intus fusco terminata, vel margine angusto pallido intus rufescente limbato; angulo postico rotundato. Elytra apicem femorum posticorum attingentia sed haud vel vix superantia, apice angustata plerumque rufescentia. Ale miniacez, campo antico hyalino. Pedes breves; femora an- tica valde carinata; postica apicem versus plerumque rufa; tibia- rum spinis apice nigris. Abdomen segmentis basi superne fusco cceruleo fasciatis $” Q. Es Long. Corps T/¿PrOny03.5 Ey EA ds fem. post., 9,5mm. Sn » E ES DOS BS El Glaui, Escalera. Gén. PampumacoDEs Bolívar (1878). 100. Pamphagodes Riffensis Bolivar. Ani Soc. Españ: His, Nat..; € vin -p. 430, l. 3, 1, 166 (1878). Rif, Figari. (45) DEKMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 201 Gén. Ocnkeripia Bolívar (1912). 101. Ocneridia Volxemii (Bolívar). Nocarodes Volremiíz Bol., Ann. Soc. Ent. Belg., p. 69 (1878). Ocneridia — Bol., Trab. del Mus. Cienc. Nat. Ma- drid, 1.0, p.32(19QFZK Rif, Figari; Melilla, C. Martínez. Gén. Arrasa Bolívar (1912). 102. Ariasa melillensis Bolivar. Trab. Mus. Cienc. Nat. Madrid, n. 6, p 28 (1912). Melilla, vi, 1900, Arias. Gén. EunaprioDEs Bolívar (1907). 103. Eunapiodes granosus (Stál). Pamphagus granosus Stál (1870). Eunapiodes — Bol., Bol. Soc. Españ. Hist. Nat., ENE pa SO LOoo7): Rif, Figari. 104. Eunapiodes latipes Bolivar. Trab. del Mus. Cienc. Nat. Madrid, n.* 6, p. 14 (1912). Melilla, vi, 1909, Arias. Gén. EurypPArYPHES Fischer (1853). 105. Euryparyphes Maroccanus (Saussure). Eunapius Maroccanus Sauss., Spic. Ent., t. 1, pp. 78, 80, pl. 3, 6 :2/0(1989/7) Euryparyphes — Kirby, Cat. of Orth., t. m1, p. 353 (GIO). Bol is. pea Lgr). Larache, Olcese y Escalera; cercanías de Tánger (Vaucher). 106. Euryparyphes letus (Bolivar). Eunapius letus Bol., Bol. Soc. Españ. Hist. Nat., t. vir, Pp- 325, 333 (1907). Euryparyphes — Kirby, Cat. of Orth.,t. 11, Suppl., p. 584 (Lolo) Bol hiextpe3q1 (1912): Mogador, ur, Amismiz, Escalera. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vItr, 1914, 202 I. BOLÍVAR (46) Euryparyphes letus Mazaganicus (Bolívar. lc. pp: ,325,:335 (1007); Ibid: Pp: 31 (1912) Mazagán, vi, 1007, El Glaui, Escalera. 107. Euryparyphes Olcesei (Bolivar). Eunapius Olcesez Bol., Soc. Esp. Hist. Nat., t. vit, p. 325 (1907). Euryparyphes Olcesei Bol., 1. C., p. 32 (1912). Tetuán, Olcese. 108. Euryparyphes Vaucherianus (Saussure). Eunapius Vaucherianus Sauss., Spic. Ent., 2, p. SI, fig. 28 (1887). Euryparyphes — Kirby, Cat. (EOL0O);. Bol: L cs P. 324192): Cercanías de Tánger, Vaucher; Tánger, vi, 1905, Alcázar, Es- calera; Ceuta, Fernández Navarro. Gén. PARAEUMIGUS nov. Corpus breve crassiusculum, leviter compressum. Caput ver- ticale, frons reclinata. Vertex parum declivis concaviusculus antice fissus; marginibus lateralibus parallelis, anterioribus rec- tangulatim vel $ acute angulatis, cum margines coste frontalis rotundatim continuatis. Costa frontalis a latere visa tota recta ad ocellum haud subsinuata, inter antennas compressa sed haud pro- ducta sulcata, ad apicem fastigii et ante ocellum coarctata, epis- tomatem versus sensim ampliata. Oculi oblongi. Antenne filifor- mes. Pronotum tectiforme, crista parum elevata a latere visa fere recta, sulco subtili longitudinali destituta vel rarissime obsoletis- sime instructa, antice breviter producta; margine postico obliquo arcuato superne medio truncato vel obtuse emarginato, sulco typico subtili crista leviter interrupta. Elytra lateralia, brevia, ovata, superne pallide marginata. Prosternmúm margine antico: reflexo subtriangulare, medio sinuato, disco strumoso, subdentato. Lamina sternali Y subtransversa, vel quadrata, vel vix elongata, lobi mesosternales transversi angusti fere duplo latiores quam lon- giores, spatio vix angustiore sejuncti, Y lobi parum transversi extus sensim ampliati, spatio angustiore sejuncti. Pedes breves (47) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 203 crassiusculi, nigro punctati; femora postica brevia, compressa carina superiore recta obtuse et remote dentata, inferiore medio sensim latiora, area externomedia quam superoexterna in me- dio vix duplo latiora. Tibi posticsee spinis extus O intus 7 ins- tructe. Abdomen superne segmentis haud compresso elevatis, carina humile retrorsum haud producta. Lamina supraanalis Y compressiuscula basi sulcata sulco longitudinali pone sulcum transversum breviter continuato. lLaamina supraanalis J' basi lata marginibus parallelis apice trigonali. Cerci brevissimi vix longio- res quam a basi latiores. Lamina subgenitalis acute producta. 109. Paraeumigus fortius (Bolivar). Eumigus fortíus Bol., Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., p. 331 (1907). Marruecos, Vaucher; Msuda, El Glaui, Mtuga, Escalera. 110. Paraeumigus Escalerai (Bolivar). Eumigus Escalera: Bol., Trab. del Mus. Cienc. Nat., Ma- drid 10, pu LO (LOL2): - El Glaui, Msuda, de Haha á Mtuga, v, Imi-n'Tanut, Escalera. 111. Paraeumigus parvulus (Bolivar). Eumigus parvulus Bol., Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., | p- 332 (1907). Atlas marroquí, Vaucher. 112. Paraeumigus sobrinus (Bolivar). Eumigus sobrinus Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat., Madrid, 1.0) 22 (1012). Amismiz, Agadir, Escalera. Gén. Amicus nov. Eumigus Bolívar (part.). Corpus elongatum, cylindraceum, leviter compressum, sabu- losum. Caput verticale fronte haud reclinata. Vertex fortiter declivis; scutellum verticis concavum antice fissum retrorsum ampliatum vel marginibus lateralibus parallelis antice rectangu- Mem. R. Soc. esp. Hist. naft., v111, 1914, 204 1. BOLÍVAR (48) latim conjunctis cum margines coste frontalis suaviter arcuato continuatis. Costa frontalis inter antennas compressiuscula le- viter rotundato producta ad ocellum suaviter sinuata, margini- bus parallelis ad ocellum haud vel leviter distantibus, epistoma- tem versus ampliata. Oculi oblongi. Antennz filiformes, graciles. Pronotum acute tectiforme, crista a latere arcuata, antice acute, postice breviter et oblique producta, haud longitudinaliter sul- cata a sulco typico prope marginem posticum sito, tantum inte- rrupta; margine postico superne utrinque sinuato supra elytra arcuatim et distincte producto. Elytra unicoloria, spatulata. Prosternum tuberculo convexo, rotundato, cum margine antico reflexo atque sinuato connato. lamina sternalis subquadrata vel vix elongata. Lobi mesosternales transversi extus ampliati, im- tus rotundati spatio angustiore sejuncti. Pedes fusco punctati. Femora postica parum elongata, compressiuscula, marginibus minute tuberculato-crenulatis; area externo-medía quam supero- externa in medio plus duplo latiora; inferoexterna medio haud ampliata. Tibise posticae intus extusque spinis 9-10 armatee. La- mina supraanalis J tectiformis, trigona, longitudinaliter depla- nato sulcata. Cerci brevissimi, conici. Lamina supraanalis J' fere usque ad apicem profunde canaliculata. Lamina subgenitalis eS obtusa, apice nec acuta nec producta. Abdomen superne obtu- sum haud vel obsolete carinatum. 113. Amigus nigroadspersus ¿Bolívar). Eumigus nigroadspersus Bol., Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., p- 333 (1907). Marraquesh, 1v, 1907, Mazagán, vr, 1907, El Glaui, Msuda, Es- calera. Gén. AcinipE Rambur (1838). 114. Acinipe hesperica Rambur. Acinipe hesperica Ramb., Faune de 1'Andal., p. 60, pl. 6, f. 1, :2:(1839): Acocera hesperica Bol. Ort. Españ., p. 82,1. x1, fig. 5, 54 (1876). Tánger, Olcese; vi, 1912; Ain Dalia, vi, 1912; Larache, vu, 1912, Escalera; Ceuta, vu, Bolívar; Melilla, Lozano; Restinga, vi, (49) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 205 1909; Cabo de Agua, vi, 1908; Río Muluya, vii, 1908, Arias. En mi colección están designados con el nombre de mel¿llen- sís algunos ejemplares del Norte de Marruecos, que difieren algo de los demás, pero no pueden precisarse bien las diferencias, por lo que no admito por ahora esta variedad. 115. Acinipe expansa (Brunner). Pamphagus expansus Brunn., Prodr. Eur. Orth., pp. 198, 206 (1882). Acimipe Expansa Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 351 (Ig10). Tánger, Olcese; vi, 1905, Ued l'Hak, vm, 1912, Escalera; Ceuta, Bolívar. Saussure ha indicado como de Marruecos el 4. sém2llima Yers., y no el expansa lo que atribuyo á una confusión originada por lo incompleto de la descripción de la primera de dichas es- pecies (1). 116. Acinipe Mauritanica (Bolivar). Pamphagus (Acinspe) Mauritanicus Bol., An. Soc. Esp. Fist. Nat., t. vn, p. 451.(1878). Acinipe Mauretanicus Kirby, Cat. of Orth., t. m, p. 351 (IQI1O). Amismiz, Agadir, vi, 1911, Escalera. 117. Acinipe crassicornis (Bolivar). Pamphagus crassicornzs Bol., Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., $: VI, P:"325 (1007): Acinipe o Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 583 (IQIO). El Glaui, Mogador, 11, 1v, Mazagán, vI, 1907, Agadir, vin, 1911, Msuda, Mtuga, Escalera. 118. Acinipe dolichocera (Bolivar). Pamphagus dolichocerus Bol., Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., t. vin, pp. 325, 328 (1907). (1) Bolívar: Los Pamphagus de Marruecos, «Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat.», pág. 330 (1907). Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vi11, 1914. 14 206 1. BOLÍVAR (50) Acimipe Dolichocera Kirby, Cat. of Orth., t. uu, p. 583 (Ig10). Marruecos, Vaucher. Gén. GrLauta Bolívar (1912). 119. Glauia terrea Bolivar. Trab. Mus. C. Nat. Madrid, n.” 6, p. 25 (1912). El Glaui, Escalera. 120. Glauia Tarudantica nov. sp. A Gl. terrea tantum differt: grisea, ochracea, crassa; fasti- gio verticis valde declivis: costa frontalis inter antennas dilata- to quadrata articulo primo antennarum haud angustiora, ante ocellum valde coarctata; pronoto fortiter tuberculato ed inter tuberculos minute albido granoso-rugoso, crista compressiuscu- la, dorso utrinque prope cristam sulcato, margine postico late exciso; elytra fusco adspersa Y Y. d'. Long. corp., 31; pron., 6,8; elytr., 6,5; fem, post., 15m: Q. » ua SOMO DIO O de 0 OS Tarudant, 1v, 1912, Escalera. 121. Glauia Durieui (Bolívar). Ocnerodes Durieuz Bol., An. Soc. Esp. Hist. Nat., t. vn, p. 452 (1878). Glauza => Bol, tab. Mus. C-Nat: Madrid, nr poy(IOL2): Agadir, Escalera. Gén. Dericorys Serville (1839). 122. Dericorys Bolivari Krauss. Krauss, Syst. Verz. der Canarisch. Derm. und Orth., p. 6 (1892) (Zool. Anz., n. 390). Dericorys lobata Bol. (nec Brullé), An. Soc. Esp. Hist. Nat., xv, p. 516 (1886). Cabo Blanco, Quiroga; Río de Oro, Font. 123. Dericorys Millierei Bonnet et Finot. Bull. Soc. Ent. France (6), t..1v, p. xxvu (1894). Restinga, vt, vi, 1907, 1908; de Buen, Lozano, Arias. (51) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 207 Gén. PeLecycius Fieber (1853). 124. Pelecyclus Giorne (Rossi). Gryllus Giorne Rossi (1794). Pelecyclus — Fieb. (1853). Platyphyma — Fischer(1853); Bol., Ortópt. Esp., p. 95, ai 2: (1870): Pezgotettix — Kirby, Cat. of Orth., t. 111, p. 398 (1910). Mogador, Escalera; Tánger, Olcese, v1, 1905, Escalera; Melilla, Lozano; Beni-Buifrur, vi, 1908, y xI, 1908, Arias; Ain Dalia, vin, 1912, Escalera. No he observado la variedad +ufipes Brunner, que este autor señala de Granada y Argelia; pero en cambio he visto una va- riedad de Tánger de coloración muy notable y que á primera vista hace desconocer el insecto; consiste en dos líneas estrechas, amarillas, que siguen las quillas laterales del pronoto y que se continúan sobre la arista de la pleura hasta la base de las caderas posteriores; como la coloración general es muy obscura en estos ejemplares, resaltan estas dos líneas claras fuertemente divergen- tes por detrás, que dan un aspecto extraño al animal. Sería in- teresante describir todas las variedades de esta especie de Espa- ña y Marruecos. Gén. ORTHACANTHACRIS Karsch (1800). 125. Orthacanthacris 4gyptia (Linné). Gryllus (Locusta) Agyptins L. (1764). Acridium Agyptium Stal (1873); Bol., Ortópt. Españ., p. 39, 112,1 8,/8.a (1876). Orthacanthacris Agyptia Kirby, Cat., t. 111, p. 444 (I910). Melilla, Lozano, vr, 1908, Arias; Tánger, Olcese; Marraquesh, IV, 1907, El Glaui, Escalera. Gén. Locusra Linné (1758). 126. Locusta ruficornis (Fabricius). Gryllus ruficornis Fabr. (1787). Cyrtacanthacris Ruficornis Kirby, Cat. of Orth., t. uu, p- 450 (IQ1O). Mem, R. Soc. esp. Hist. naf., vI11, 1914. 208 1. BOLÍVAR (52) Locusta»ruficornis nigrispina (Bolivar). Acridium ruficorne, var. nigrispinum Bol., Actas Soc. Españ., p. 70 (1898). Tetuán, recogido por mí en las inmediaciones y por el señor Fernández Navarro en Ceuta, 1v, 1905; Marraquesh, 1v, 1907, El Glaui, Amismiz, Casablanca, Escalera; Tánger, Olcese. La forma tipo de esta especie es propia del África occidental. Gén. ScmistocErcaA Stál (1873). 127. Schistocerca gregaria (Forskal). Gryllus gregarius Forskál (1775). Acridium (Schistocerca) peregríinum Stál (1873); Bol, ' Ortópt. Españ., pp. 88, 89 (1876). Schistocerca gregaría Krauss, Orthopt. aus Siúd-arab, etc., pr T2( 1907): Mogador, ur Marraquesh, 1v, 1907, Escalera; Beni-Buifrur, VIII, 1908, Arias. Melilla, Lozano. Gén. CaLLipramus Serville (1831). 128. Calliptamus italicus (Linne). Gryllus (Locusta) italicus L. (1758). Caloptenus italicus Burm. (1838); Bol., Ort. Esp., p. 90, DE O OA 1S7O): Calliptamus — Serv. (1831); Kirby, Cat. of Orth., t. 11, p. 551 (IQ10). Chafarinas, Fernández Navarro; Restinga, vi, 1909, Arias; Aga- dir, Mazagán, vi, 1907, Escalera; Beni-Buifrur, vin, 1908; Cabo de Agua, xt, 1908; Río Muluya, xt, 1908, Arias; Tánger, Olcese y Escalera; Tetuán, Bolívar; Larache, Escalera. Exp. de 1913. Var. Wattenwyliana Pantel. An: Soc. Esp. Hlist¿Nat. tk. xv pl 7001897). Melilla, 1v, 1905, Fernández Navarro, Lozano; Restinga, vu, 1908; vi, 1909, de Buen, Arias; Tánger, vi, 1905, Escalera. Entre los ejemplares recogidos en Melilla por los Profesores Lozano y Arias, figuran algunos notables por el color negro, los que, sin embargo, no me parece que merezcan considerarse como (53) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 209 variedad, sino como mera variación de color, como ya lo hizo observar Stál (1). Algo análogo ha observado Giglio Tos en Pales- tina, describriendo un Caloptenus colesyriensis, distinto del típi- co ¿talicus por la coloración negra. Dicha variación sólo la he observado en individuos bien caracterizados, como de la varie- dad Wattenwyliana. De conformidad con la opinión del sabio naturalista P. Pantel, no consideramos la llamada variedad marginellus sino como va- riación de color que se presenta casi con tanta frecuencia como la coloración normal. De ella existen numerosos ejemplares de casi todas las localidades citadas en las recolecciones hechas en Marruecos. Gén. EuprrerocNEmMIS Fieber (1853). 129. Euprepocnemis plorans (Charpentier). Gryllus plorans Charp. (1825). : Buprepocnemis plorans Stal (1876); Bol. Ortópt. Españ., p103:Lb.2 5:10, 10,4 (1970): Río Muluya, x1, 1908; Beni-Buifrur, vr, 1908, Arias; Ain Dalia, xI1, 1912, Escalera; Tetuán, Bolívar; Tánger, Olcese. Es la especie más extendida de este grupo. Gén. Thmrsoicerkus Brunner (1803). 130. Thisoicetrus Charpentieri (Stal). Pezotettix (Euprepocnemis) Charpentier: Stál., Rec. Orth., t.1,p.75 (1873). BEuprepocnemis Charpenticri Stal., Bihang Svensk. Akad. Handl.,t.1v(5),p..15(1870). — littoralís Finot (haud Rb.), Orth. d'Alg. et de Tunisie, p. 207. Marraquesh, 1v, 1907; Agadir, Escalera. Esta especie y el /ittoralzs Rb. han sido confundidas con fre- cuencia, á pesar de ofrecer notables diferencias. Los ejemplares recibidos del Sr. Finot, procedentes de Argelia, con el nombre de /ittoralis, pertenecen á la especie Charpentierí Stál. (1) Bihang K. Sv. Vet.: Akad. Handl., Bd. 4, n? 5, p. 13 nota (1876). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 210 Il. BOLÍVAR (54) 131. Thisoicetrus littoralis (Rambur). Gryllus littoralis Ramb. (1838). Gryllus (Caloptenus) littoralis Fischer, Orth. Eur., p. 376 (1853). Euprepocnemas littoralis Fieb.; Bol Ortópt. Españ., p. 93, 04,, lim. 2, 1.11, 1112 (18570 Thisotcetrus — Bol: AnSc. Nat. Porto, Y, 23% (1898). Melilla, Lozano. Ejemplares semejantes á los de la costa oriental de España, por ser más esbeltos que los de otras procedencias. 132. Thisoicetrus adspersus (Redtenbacher). Euprepocnemis adspersa Redt., Wiener Ent. Zeit., vu, p- 30 (1839). Thisoicetrus adspersus Bol., Ann. Sc. Nat. Porto, v, p. 34, 35 (1898). Melilla, Lozano; Río Muluya (Melilla), x1, 1908, Arias. Esta especie, descrita de Turquía, existe también en Cartage- na y, como se ve, no falta en el Norte de Africa. Gen. Paraterrix Bolívar (1887). 133. Paratettix meridionalis (Rambur). Tetrix meridionalis Ramb. (1830). Tettix — Bol;, *Ortópt. Españ.; (pp:? 102, 103; lám. m, f. 26 (1876). NIE Bol., Ann. Soc. Ent. Belg., xxxt, pági- ñas/188.::2 21:25 PL 5491 23 23 a (1887). Beni-Buifrur (Melilla), viu, 1908, Arias. Se encuentra en casi todo el antiguo mundo. Gén. Acrypium Geoffroy (1762). 134. Acrydium Ceperoi (Bolivar). Tettix Ceperoi Bol., An. Soc. Españ., XVI, p. 100 (1887). Acrydium — Kirby, Cat. of Orth., t. 11, p. 43 (I910). Tánger, Olcese. (55) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS Z1UY 135. Acrydium brachypterum (Lucas). Tetrix brachyptera Luc., Expl. Alg., 11, p. 506 (1849). Acrydium Brachypterum Kirby, Cat., 11, p. 43 (1910) (des- cartando todo lo que se refiere á 7. Nobrez). Marruecos, Olcese. Finot supone (Faune de l' Algerie, p. 69), sin conocer 7. Vobrez, que esta especie se parece á brachyptera, y considera este nom- bre como sinónimo del primero; y Kirby, en su Catálogo, si- guiendo esta indicación, reune ambas especies suprimiendo la interrogación conque admitía Finot aquella suposición. Ambas especies son muy distintas: en brachyptera, el vertex es más ancho y nada saliente ante los ojos, visto por encima, mientras que en Vobrei es más estrecho, curvo y más avanzado que los ojos, con la quilla media saliente. Falto de esta comparación cité como de Marruecos el 7. Vobrez (1), donde, al parecer, sólo existe el brachypterus. Fam. Gryllidee. Gén. CurtiLa Oken (1815). 136. Curtilla gryllotalpa (Linné). Gryllus (Acheta) gryllotalpa L. (1758). Grvllotalpa vulgaris Latr. (1804); Bol. Ortópt. Españ., p. 289 (1870). Curtilla Gryllotalpa Kirby, Cat. of Orth., t. 1, p. 4(1906). Rif, Figari; Marraquesh, 1v, 1907; Agadir, Escalera; Tánger, Olcese. Es el grillo topo ó alacrán cebollero de Europa, que se extien- de por el Norte de África, donde está acompañado de la especie siguiente: 137. Curtilla Africana (Palisot). Gryllotalpa Africana Pal. (1805); Serv., Orth., p. 307 (1839). Curtilla —- Kirby, Cat. Orth., 1, p. 6 (1906). Rif, Figari. (1) Act. Soc. Esp. Hist. Nat. Marzo, 1908, p. 77. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1914. 2102 I. BOLÍVAR (56) Especie de menor tamaño y que se extiende por África y Asia, llegando á Australia y Nueva Zelanda. Gén. Trimacryius Olivier (1789). 138. Tridactylus variegatus (Latreille). Xya variegata Latr. (1809). Tridactylus variegatus Brullé; Bol., Ortópt. Españ., pági- na 290, lám. 7, f. 9, 9 a (1876). Marruecos, Vaucher. Gén. NemoBrus Serville (1830). 139. Nemobius sylvestris (Bosc.). Acheta sylvestris Bosc. (1702). Nemobius — Serv.; Bol., Ortópt. Españ., pp. 276, 277, lima ds O (1970) Nemobius sylvestris tingitanus nov. var. A forma typica statura minore, colore fusciore, capite suturis verticis concoloribus, ovipositore abdomine breviore, cercis in- distincte superante. g'. Long.corp., 7-10; pron., 1,5-1,8; elytr., 2,8-3,2; fem. post., 5,5-0,2 mm. Oña Tone corp 9,0) pron., Do; elytey E, 5 em post: 510) OVipos., 5 mm. : Tánger, Escalera. Veintinueve ejemplares Y” Q, todos conformes en los caracte- res señalados. Gén. Acera Linné (1758). 140. Acheta bimaculata (De Geer). Gryllus bimaculatus D. G. (1773); Bol., Ortópt. Españ., pp. 281, 283, pl. 7, f. 2 (1870). Liogryllus — Saussoa Ann. Se Se Naty orto, Ya p. 42 (1898)... Acheta bimaculata Herbst (1788); Kirby (1906). Tánger, Olcese y Escalera; Rif, Figari; Cabo de Agua y Río Muluya (Melilla), xr, 1908, Arias; Marraquesh, 1v, 1907; Moga- dor, 11, 1905; Mazagán, vi, 1907, Escalera. (57) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 213 141. Acheta campestris (Linné). Gryllus (Acheta) campestris L. (1758). Acheta campestris Fabr. (1775). Gryllus — Schrank (1784); Bol., Ortópt. Españ., POy291 292. PL 4 ISO. Cabo de Agua (Melilla), x1, 1908, Arias; Mogador, 11, HI, 1v, El Glaui, Escalera. Gén. GryLLus Linné (1758). 142. Gryllus desertus Pallas. Reise Russ. Reichs, t. 1, p. 468 (1771). Gryllus melas Burm (1838); Bol., Ortópt. Españ., pp. 282, 283 (1876). — desertus Brunn., Prodr., p. 430 (1882). Marruecos, Vaucher; Tánger, Escalera. Entre los ejemplares examinados existen la forma desertus Pall., con las alas caudiformes; la 2r2stís Serv., con los élitros tan largos como el cuerpo y las alas avortadas, y la melas Burm., con los élitros cortos y las alas rudimentarias. 143. Gryllus hispanicus (Rambur). Acheta hispanica Ramb. (1839). Gryllus hispanicus Fisch. (1853); Bol., Ortópt. Españ., pp. 281,285, (1870) Mogador, 11, 1905, Escalera. 144 Gryllus domesticus Linné, Gryllus ( Acheta) domesticus L. (1758). Gryllus domesticus Bol., Ortópt. Españ., pp. 281, 285 (4876): Tánger, Olcese; Restinga (Melilla), v1, 1909, Arias; Mskala, Mogador, vir, 1905; El Kureimat, v, 1907, Escalera. 145, Gryllus burdigalensis Latreille, Gryllus bordigalensis Latr. (1804). — durdigalensis Serv.; Bol., Ortópt. Españ., pp. 282, 284 (1876). Mogador, vir, 1905, Escalera, Tánger, Olcese. Mem.R. Soc. esp. Hist. nat., VIII, 1914. 214 1. BOLÍVAR (58) Se encuentran individuos con las alas caudiformes, que es la forma llamada Cerisyl Serv., y otros con ellas cortas. El Sr. Kirby considera esta especie como el chinensis Weber (1801); de ser cierta esta indicación, el nombre de Weber debe- ría ser aceptado por razón de prioridad. 146. Gryllus algericus Saussure. Mém. Soc. Genéve, t. XXv, p. 144(1877). (Gr. algirius). Gryllus algericus Brunn., Prodr., p. 435 (1882). Tetuán, Bolívar; Tánger, Escalera. Gén. OEDIBLEMMUS Saussure (1898). 147. Oediblemmus Olcesei (Bolívar). Homaloblemmus Olcesez Bol., Le Nat., t. vin, p.117 (1885). Oediblemmaus — Sauss., Revue Suisse Zool., v, p. 706 (1898). Tánger, Olcese. Gén. LissoeLemMUs Bolívar (1881) (1). 148. Lissoblemmus Melillensis Bolivar. Trab. del Museo Cienc. Nat. Madrid, n.* 6, p. 38 (1912). Melilla, Arias. 149. Lissoblemmus praticola Bolívar. C. R. Soc. Ent. Belgique, t. XXVIII, p. cvi (1884). Homaloblemmus Vaucher? Sauss., Rev. Suisse Zool., p. 217 (1898). o maroccanus Sauss., Ibid. (1898). Tánger, Bolívar, Escalera; Rabat (17. Vaucher? Sauss.). En mi col., enviados por de Saussure. 150. Lissoblemmus micropsychus Bolívar. Trab. del Mus. Cienc. Nat., núm. 6, pp. 38, 40 (1912). Amismiz, Escalera. (1) He publicado un estudio sobre este género en Trab. del Museo Cienc. Nat., Madrid, núm. 6, págs. 33-46 (1912). (59) - DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 215 151. Lissoblemmus Mauretanicus (Saussure). Homaloblemmus Mauretanicus Sauss., Rev. Suisse Zool., p. 218 (1898). Marruecos. 152. Lisoblemmus appunctatus Bolívar. Lip raoM(IgL2) Amismiz, Mogador, Escalera. Gén. Sciomia Burmeister (1838) (1). 153. Sciobia Foreli (Saussure). Thliptoblemmus Foreli Sauss., Rev. Suisse Lool., t. v, pp- 218, 798 (1898). Platyblemmus umbraculatus Y Gog., An. Soc. Esp. Hist. Nat., x, p. 519 (1881). Sciobia Forelí Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat. Madrid, n.” 6 p. 43 (1912). Melilla, xr, 1908, Arias. Sólo he visto un ejemplar joven. 154. Sciobia umbraculata (Linnc). Gryllus (Acheta) umbraculatus Linné (1758). Platyblemmus — Serv. Brun Erode., pp. 419, 439 (1881). Sciobia Umbraculata Kirby; Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat. Madrid, núm. 6, p. 43 (1912). Marruecos. 155. Sciobia luctuosa (Gogorza). Aa luctuosus JS Gog., An. Soc. Esp. Hist. Nat., x,"p. 518 (1881) (haud /uctuosus Finot). — Finoti Brunn., Prodr., p. 442 (1882). Sciobía luctuosa Bol., l.c., n.” Ó, p. 44 (1912). Rif, Figari. 156. Sciobia caliendrum (Fischer). Platyoblemma caliendrum Fischer, Orth. Eur., p. 108, pl. 9, fig. 13 (1853). (1) Véase el estudio publicado en Trab. del Mus. Cienc. Nat. Madrid, núm. 6 (1912). Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1914. 216 I. BOLÍVAR (60) Platyblemmus calziendrum Sauss.; Bol., Ortóp. Españ., p..280,1ám"7: £.54 (LS70% Sciobia Caliendrum Kirby; Bol., 1. c., p. 45 (1912). Marruecos, Vaucher; Tánger, Olcese, vi, 1905, Escalera; Lara- che, v, 1913, Escalera. Esta especie habita también en el extremo Sur de España. 157. Sciobia hybrida (Saussure). Platyblemmus hybridus Sauss., Rev. Suisse Zool., p. 224, pg IA SOS): Sciobia Hybrida Kirby; Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat. Ma- arñid,n.2:6,.p. 41: (1912). Marraquesh, 1v, 1907, Escalera. 158 Sciobia lusitanica (Serville). Platyblemmus lusitanicus Serv. (1839). o -— Bol., Ortóp. Españ... p. 12/05 lám. 7, f. 5, 5 a-0 (1876). Sciobia Lusitanica Kirby; Bol., 1. c., p. 45 (1912). Marruecos. En España llega hasta el Centro, siendo común en los alrede- dores de Madrid. 159. Sciobia barbara (Saussure). Platyblemmus barbarus Sauss., Mém. Soc, Genéve, Xxv, p- 269, pl. 13,f. 3 a, 3 v (1897). Sciobia Barbara Kirby; Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat. Ma- drid, núm. 6, p. 46 (1912). Tánger, Olcese, vi, 1905, Escalera; Larache, v, 1913, Es- calera. 160. Sciobia mitrata (Saussure). Platyblemmus mitratus Sauss., Rev. Suisse Zool., v, p. 221 (1898). Sciobia Mitrata Kirby; Bol., Trab. Mus. Cienc. Nat. Ma- drid, n.* 6, p. 46 (19] 2). Tánger. Citada por de Saussure. (61) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 217 Gén. PeraLoprriLa Pantel (1890). 161. Petaloptila Panteli nov. sp. Dilute testacea. Corpus subcylindricum setis fuscis sparsis. Ca- put lividum. Ocelli in trigonum subxwquilaterum dispositi. Pro- cessus frontalis medio articulo primo antennarum subangustiore, antice setis fuscis instructus. Clypeum inflatum. Palpi graciles, elongati, filiformes. Articulus terminalis palporum maxillarium articulo penultimo vix brevior. Pronotum antice posticeque trun- catum setis fuscis ciliatum, antice sublatius, transversum; lobi deflexi angulo antico rotundato, margine inferiore retrorsum as- cendenti. Elytra pronoto sublongiora, oblonga, basin versus an- gustata, pellucida, fere membranacea. Tibise intermedie apice calcaribus tantum duabus. Tibi posticee supra parte serrulata basi convexa versus medium subcaniculata extus denticulata, in- tus fere inermes; spina seriei externze ultima calcare subsequen- ti brevior; calcaribus internis medium metatarsi attingentibus. Metatarso compresso, superne utrinque pluridenticulato, inferne rufo ciliato. Lamina supraanalis ( basi utrinque lobo -elongato angusto compresso armata. Cerci longe villosi. Lamina subgeni- talis magna basi fornicata apice conica acuta haud fissa. a: Long. corp., 14; pron., 2,2; elytr., 2,5; fem. post., 9 mm. Agadir, Fernando Escalera. Muy diversa de aliena y Bolivar: por la forma y consistencia de los élitros. Gén. DiscopriLa Pantel (1890). 162. Discoptila Fragosoi (Bolívar). Gryllomorphus Fragosoz Bol., Le Natur., vi, p.-117(1885). Gryllomorpha —. y Pantel,. ¿Au 06. LSpañ: y X1E; p. 345 (1890). Discoptila -— Kirby, Cat. Orth., 11, p. 52 (1906). Marruecos. Citada por Kirby sin mayor precisión. Gén. GRYLLOMORPHA Fieber (1853). 163. Gryllomorpha maghzeni Bolívar. Bol. Soc. Esp. Hist. nat., Julio, p. 350 (10905). Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1914. 218 I. BOLÍVAR (62) S'. Lamina supraanalis ante medium transverse impressa, postice subdeflexa, apice rotundata; marginibus incrassatis basi utrinque breviter sinuatis. Cerci basi crassissimi. Lamina subge- nitalis magna compresso cucullata, apice late oblique truncata. g'. Long. corp;;' 10; '¡pron., (2; Ffem/post., 8,5 ma: S. » O O A » 7, 5-09; 0ovip., 8-10,5 milímetros. Mogador, Escalera. Numerosos ejemplares de ambos sexos enviados por el señor Martínez de la Escalera han permitido rectificar las dimensio- nes que se dieron al hacer la diagnosis de la especie en la obra citada. Especie afín de (G. longicauda Rb., cuya característica puede completarse así: Omnino pallide rufa. Caput nitidum, unicolor; rostro utrinque setis castaneis inter antennas articulo primo antennarum «eque- lato. Pronotum antice posticeque rufo ciliatum. Tibis interme- dise apice calcaribus 4 instructee; postice spina 4 seriei externze calcare subsequenti sublongior. Metatarsus compressus superne distincte denticulatus, calcaneis tibiarum dimidio metatarsi, haud attingentibus. Lamina supraanalis trigona planiuscula re- trorsum angustata, medio transverse impressa. Cerci ovipositore breviores. Ovipositor subrectus, femora longior. 164. Gryllomorpha sp. Melilla, n, 1908, Arias. Un sólo ejemplar Y que me parece debe pertenecer á otra es- pecie diferente de las que aquí se describen. 165. Gryllomorpha adspersa nov. sp. Pallide testacea, fusco multimaculata, griseo tomentosa. Caput superne utrinque macula magna fusca. Processu frontalis basi fusco, medio articulo primo antennarum latitudine fere «equale. Pronotum antice anguste limbatum atque fusco ciliatum, linea media longitudinali impressa prope marginem anticum maculis duabus et pone medium fasciis latis rufis anguste fusco margina- tis, margine postico fusco punctato; lobi laterales angusti, super- (63) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 219 ne antice posticeque fusci. Corpore toto superne transverse pa- llide fasciato et fusco maculato. Pedes fusco variegati, femora postica fusco strigata et subfasciata. Tibiarum posticarum spina seriei externz 4.* calcare subsequenti longior, calcare superoin- terno dimidium metatarsi attingente. Segmentum dorsale 9 pos- tice late rotundatum. S'. Lamina supraanalis transversa postice truncata lateribus angulis rotundato productis, inflexis, intus sinuatis. Lamina sub- genitalis, magna, cucullata, apicem versus compressa lobis rec- tangularibus apice oblique truncatis angulis obtusatis, longe con- tiguis. €. Lamina supraanalis basi lata utrinque prope basin abrupte sinuata postice rotundata. Cerci ovipositore breviores. Ovipositor corporis longitudine distincte brevior. S'. Long. corp., 15; pron., 2,8; fem. post., 11 mm. $. > » PASS » 8; ovip., 12 mm. Tánger, Olcese y Escalera. He considerado esta especie por algún tiempo como G. longicauda Ramb., pero habiendo podi- do examinar varios ejemplares, he llegado á distinguirla por la forma constantemente redondeada del segmento 9.” dorsal del abdomen; la diversa disposición de la placa supraanal del J, que tiene los ángulos prolongados en proceso redondeado, sinuado interiormente, y la de la Y redondeada por detrás y por el ovis- capto, notablemente más corto que el cuerpo. 166. Gryllomorpha zonata nov. sp. Pusilla, opaca, livido testacea, transverse castaneo fusco zonata nigro setosa. Corpus parallelum modice medio dilatatum et sub- depressum. Caput pronoto haud latius inter antennas atque inter oculos fascia transversa fusca ornatum, nitidiusculum; occipite transverse pa'lide et fusco dimidiato nec non lineis longitudina- libus pallidioribus notato. Ocelli pallidi, magni in triangulum sub- eequilaterum dispositi, laterales ab oculo et ocello medio sub- z«eque distantes. Processus interantennalis articulo basali anten- narum ab antico visus subangustior. Palporum maxillarium ar- ticulus terminalis articulo penultimo «*quilongus, truncatura fere ad medium ducta. Pronotum pallidum fascia lata media trans- Mem. R. Soc. esp Hist. nat., vI1II, 1914, 220 I. BOLÍVAR (64) versa fusca in medio antice sinuata extus attenuata, loborum la- teralium angulo postico nullo, rotundato, nigro limbato; meso et metanoto atque segmento primo abdominis castaneo-fuscis pos- tice late pallide limbatis. Elytra nulla. Segmenta abdominalia pallide fusca. Pedes pallidi; femora omnia prope apicem annulo fusco, femora postica superne fusco strigata indistincte subannu- lata. Tibiee intermedize, 4 calcarate. Tibise posticee supra, parte serrulatee, distincte canaliculatee, denticulis perfecte explicatis, spina seriei externs*e tertia secunda haud vel vix longior, spina ultima calcare subsequenti brevior. Calcaribus duobus internis superioribus dimidio metatarsi haud vel vix attingentibus. Tarsi postice articulus 1% robustus prismaticus supra subcanaliculatus intus 5 extus 7 fortiter dentatus, a latere visus arcuatus, inferne rectus, setosus; articulo 3” gracillimo elongato, unguiculis lon- eiusculis. Í. Segmentum dorsale O, postice rotundato productum. La- mina supraanalis pars basalis transversa, brevi, postice subsinua- ta, angulis rectis in cornua haud producta a parte apicali verti- caliter deflexa et villosa distincta. Lamina subgenitalis magna, subcompressa, apice sinuata, lobis valde rotundatis superne haud contiguis. Q. Lamina supraanalis triangularis elongata sublanceolata su- perne fossulata. Ovipositor rectus cercis valde longior. Lamina subgenitalis parva trapezoidalis apice curvato excisa. e Long. corp., 10; antenn., I5; pron., 1,5; fem. post., 6,5 mm. Q. » » 10; > ES A AOS: MS » 6,5; Oovi- positor, 7 mm. Mogador, Martínez de la Escalera. Col. de la R. 5. Esp. de Hist. Nat. Madrid. 167. Gryllomorpha brevicauda nov. sp. Gryllom. Uclense similis sed major. Statura mediana colo- re livido parce fusco variegato, pallide tomentosa atque nigro setosa. Corpus breviusculum, subparallelum, parce convexum. Caput pronoti latitudinis, elabriusculum et nitidiusculum, inter antennas et supra ocellum fuscum. Ocelli in triangulum obtusan- gulum dispositi. Ocelli laterales ab oculo et ab ocello medio (65) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 221 seque distantes. Processus interantennalis minime productus, setis nigris marginatus, articulo basali antennarum sublatior, ar- ticulus terminalis palporum max. articulo penultimo «equilongus truncatura fere ad medium ducta. Pronotum pallidum, antice et lateribus nigro fimbriatum, margine antico nigro litturato. Meso- et metanoto nec non segmentis abdominalibus, fuscis, postice pa- llescentibus. Elytra nulla. Femora postica brevia superne fusco subannulata. Tibise intermedie 4-calcaratee, calcare supero ex- terno perfecte explicato sed minore quam infero. Tibise pos- tica supra, parte serrulata concaviuscula denticulis utrinque 10-12. Spina seriei extern ultima subbrevior, calcaribus interio- ribus dimidium metatarsi attingentibus. Metatarso superne utrin- que 7-8 spinoso, parum convexo. Q. Lamina supraanalis triangularis, concava. Ovipositor bre- vis, cercis brevior. Y. Long. corp., 11-12; antenn., 20; pron., 2,2; fem. post., 8,5; OVip., 5 mm. Mogador, Martínez de la Escalera. No conozco el $ de esta especie. Kraus señala como de Orán, Djebel el Tessala, Beztráge zur Orthopterenfauna Orans, Zool. Jahrb., 1x, Abth. f. Syst., p. 155, una larva df, que por las indicaciones pudiera pertenecer á la zonata, y Finot indica como de Argelia la Gr. Uclensis Pant.; pero dice no haber visto sino ejemplares Y, y como la especie sólo puede caracterizarse bien por el $, me inclino á considerar esta cita como aplicable á otra especie afín á la Uclensis y á la zonata que se acaba de describir, y que parece probable se refiera á esta última Ó á la que describo más adelante con el nom- bre de Gestroana. Finot dice: «Le type de l'Algerie est un peu plus grand que celui d'Espagne. Je n'en ai vu que des Y et l'étu- de des S' serait nécesaire pour pouvoir affirmer l'identité des deux espéces». Una cosa análoga sucede con la Dalmatina respecto á la lon- gicauda Rb. Bormans determinó como Dalmatina la especie de Túnez por larva y también Bonnet y Finot; pero como esta de- terminación está hecha en época anterior al estudio monográfico del P. Pantel y la distinción de esas especies ofrecía antes alguna Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo v111, 1914. 165 222 Il. BOLÍVAR (66) duda, referiré ésta á la adspersa Bol. hasta que no se demuestre la existencia de la Dalmatina en el Norte de África. El mismo Finot dice: «Je doute que la veritable dalmatina habite réelle- ment en Algerie ou en Tunisie» (1). (1) Otra especie de Gryllomorpha africana es la siguiente: Gryllomorpha Gestroana nov. sp. Statura mediana, pallide livida, fusco maculata. Corpus parallelum, me- dio modice dilatatum et depressum. Caput pronoti sublatius superne inter oculos lineis duabus elongatis et infra eos linea elongata fusco rufa. Processus interantennalis articulo basali antennarum angustior. Articulus ultimus palporum maxillarium articulo penultimo «quilongus apice dis- tincte recurvus, truncatura ante medium terminata. Pronotum pallidum, transversum, antice truncatum postice obtusissime excisum, medio sub- sulcatum, margine antico toto posticoque ad angulos humerales fusco ciliatis, disco lineis duabus transversis parallelis approximatis medio in- terruptis; lobi deflexi margine inferiore retro ascendente obliquo; meso- et metanotum dorso fascia transversa fusca medio interrupta, et lateribus setis nigris instructa. Elytra nulla. Pedes pallidi pilis fuscis sparsis ins- tructi. Tibie intermedis quadricalcarate. Tibise postice supra, parte serrulata deplanata, haud canaliculata, denticulis minutissimis nigris; spi- nx alternantes apice nigro; spina seriei externe ultima calcare subse- quenti brevior. Tarsi postici articulus primus gracillis, medio haud dila- tatus superne utrinque breviter spinulosus, articulo ultimo gracillimo unguiculis magnis articulo tertio parum brevioribus. Segmento abdomi- nali primo magno superne maculis duabus magnis fusco rufis, sequenti- bus macula media bigeminata, et utrinque macula minore fascias longitu- dinales interruptas formantibus, O. Lamina supraanalis triangularis, marginibus subreflexis et prope basin breviter sinuatis. Ovipositor rectissimus cercis sublongior. Lamina subgenitalis parva retrorsum angustata et apice truncato subexcisa. Long. corp., 9; anten., 27; pron., 1,8; fem. post., 7,2; Ovip., 8 mm. Loc. Trípoli, Museo de Génova, á cuyo sabio Director, el Doctor R. Ges- tro, está dedicada. Esta especie es muy afín á G. Uclensis Pantel, y probablemente la cita de esta especie hecha por Finot en la fauna de Argelia y de Túnez, se refiere á ella más bien que á la especie española. Todo el insecto es más esbelto y de cuerpo más prolongado; el vertex entre las antenas sólo está adornado de dos rasgos pardo-rojizos, un poco oblicuos, mientras que en Uclenmsis todo el vertex es de este color, que está cortado por finas líneas pálidas ó suturales; el rostro entre las antenas es más estrecho (67) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 223 Gén. MyrmopmiLixNa Silvestri (1912). 168. Myrmophilina ochracea (Fischer). Myrmecophila ochracea Fischer (2 partim), Orth. eur., p. 161 (1853). Myrmophilina — Silvestri, Bol. Lab. Zool. Porti- CL vIG pi 232(1912). Melilla, x1, 1908, Arias. Finot cita como de Argelia la M. acervorum Pz., que está tam- bién indicada de Túnez, pero los ejemplares que yo he visto de Marruecos, corresponden más bien á la especie de Fischer. La M. ochracea Fischer existe en Sicilia, Grecia y Asia menor. Gén. Mocortistes Serville (1839). 169. Mogoplistes brunneus Serville, Orth., p. 357 (1839); Bol., Ort. Esp., p. 292,1.7,f. 7 (1876). Mogador, Escalera. Citado de Argelia y Túnez, así como de la Europa meridional. 170. Mogoplistes argentatus Bolivar. Mogisoplistus areentatus Bol., An. Soc. Esp. Hist. Nat., x, p. 505 (1881). Tánger, Escalera. También en Argelia, Blidah, donde lo descubrí en 1881. 171. Mogoplistes squamiger (Fischer.) Gryllus squamiger Fisch. (1853). Mogisoplistus — Sauss.; Bol., Ann. Sc. Nat. Porto, v, | p- 39, 125 (1898). Mogoplistes — Finot, Orth. France, p. 139 (1883). Tánger, Escalera. En los detritus de la playa, al pie de El Monte. Esta especie que el primer artejo de aquellas en la base; en Uclensís es tan ancho como dicho artejo, las patas, cercos y oviscapto son mucho más largos y delgados que en la especie española, siendo la espina cuarta externa de las últimas tibias poco más pequeña que el calcáneo inmediato, mientras que en Uclensís es mucho más pequeña, y, finalmente, las uñas termina- les del tarso posterior son notables por su longitud, que casi iguala á la del artejo terminal ó pasa de la mitad de éste. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIrr, 1914. E 224 I. BOLÍVAR (68) no había sido hallada hasta ahora en África. Finot no la enume- ra en su Fauna de Argelia y Túnez. Gén. EcratoperUSs Guérin (1840). 172. Ectatoderus Fernandezi nov. sp. Pallide castaneus, griseo esquamosus. Caput fusco castaneum, frons a clypeo sulco subtili divisa. Pronotum retrorsum valde ampliatum, cucullatum, antice sinuatum postice rotundato pro- ductum; segmentis reliquis thoracis obtectis. Elytra abbreviata subpronoto abscondita, margine postico pronoti levissime supe- rantía. Pedes pallide brunnei. Tibie graciles; antice tympano nullo; postice fortiter denticulatee. Metatarso postico utrinque * denticulato. Cerci elongati, villosi, abdomine sublongiores. S'. Long. corp., 5; pron., 2,5; fem. post., 3,5 mm. Mogador, Escalera. Dedico esta especie al Profesor D. Lucas Fernández Navarro, que en sus exploraciones geológicas por Marruecos y Canarias ha recogido datos para la distribución geográfica de estos animales. Es la primera vez que el género Ectatoderus se cita del Norte de África, por lo que el descubrimiento de esta especie realizado por el Sr. Escalera, es de gran interés (1). (1) Otra especie interesante de este género que existe en mi colec- ción desde hace largo tiempo, es la siguiente: Ectatoderus canariensis nov. Sp. CC. Pallide testaceus. Caput pallidum; fronte a clypeo sulco subtili divisa; palpi graciles, elongati, articulo penultimo ultimo sublongiore. Pronotum postice modice dilatatum antice truncatum, postice rotunda- tum. Elytra abbreviata abscondita, tantum apice angustissime libera. Pe- des pallidi, breves. Tibix antics intus tympano minutissimo subindistinc- to? Femora postica brevia tibia et metatarso simul sumptis breviora, tibia postica subinermes haud serrato dentate. Metatarso postico, tantum mi- nute spinuloso, longissimo, dimidia longitudine tibiarum superante. O. Pallide testacea; pronoto parvo antice posticeque truncato, elytra nulla; ovipositore femora postica breviore. e. Long. corp., 5; pron., 2,2; fem. post., 3,5 mm. Q. > ANA TOO PU » 3,5 OVisc., 2,8 mm. Laguna de Tenerife, Cabrera. De los dos ejemplares QQ que he visto, uno tiene el oviscapto muy (69, DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 225 Gén. ARACHNOCEPHALUS Costa (1855). 173. Arachnocephalus vestitus Costa, Fauna Nap. Grill., p. 42, pl. 9, f. 5 (1855); Brunn., Prodr., p- 449- Marruecos, Vaucher; Tánger, Escalera y Olcese. La distinción entre esta especie y el Yersznz Sauss. no parece fundarse más que en el estado de conservación de los ejempla- res. El Dalmatinus Sauss., ha sido ya reunido con el Versíni por Brunner (Prodr., p. 450). Es propio de Europa meridional y ha sido ya citado de Argelia. Gén. CEcantHus Serville (1831). 174. Ecanthus pellucens (Scopoli). Gryllus pellucens Scop. (1703). CEcanthus — Serv.(1839);Bol., Ort.Esp.,p.271(1876). Tánger, Olcese; Restinga (Melilla), v1, 1909, Arias; Mogador, 1x, 1905, Escalera. Especie de Europa, pero encontrada ya en Argelia y también en el Asia menor. corto, alcanzando apenas á la mitad de los cercos, mientras que en el otro es muy largo, casi tanto como el fémur posterior, por lo que á pesar de que el tamaño de los ejemplares es el mismo, considero como imperfec- tamente desarrollado al primero. Esta especie y el £. Fernandezi, descubierto en Mogador por el Sr. Es- calera, parecen afines al Z£. varicolor Sauss. por el desarrollo de los élitros, los cuales apenas sobresalen del borde posterior de los élitros; pero en las nuevas especies el tubérculo de la cara es entero y lo que se ve de los élitros es incoloro, sin las manchas pardas que lleva en aquella espe- cie. Hay una diferencia notable entre las dos especies que ahora describo, que se nota más comparando la longitud de las tibias, su anchura y la de los metatarsos posteriores; dichos órganos son más largos y delgados en la especie canariense, y los bordes de la tibia y del tarso parecen inermes, aun con el auxilio de la lente de mano, necesitándose mayores aumentos para distinguir los finos dientes que lleva por encima, mientras que en la especie de Marruecos los bordes de la tibia y del metatarso están distintamente denticulados. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., y111, 1914. 226 1, BOLÍVAR (70) Gén. Triconibrum Rambur (1830). 175. Trigonidium cicindeloides Rambur, Faune de l'Andal, t. 1, p. 39 (Enero 1839); Bol., Ortópt. Españ., p. 273 (1876). Marruecos, Vaucher. Descubierto en Andalucía se ha hallado después en las regio- nes más meridionales de Europa (Córcega, Cerdeña, Sicilia, etc., y también en Túnez). Gén. Anaxipma Saussure (1874). 176. Anaxipha Averni (Costa). Nemobius Averni Costa, Faun. Nab., Grill., p. 49, pl. 9, f. 7, A-E (1855). Anaxiphus — Sauss., Mém. Soc. Genéve, p. 475 (1878); Bol., Act. Soc. Esp., p. 73 (1898). Anaxipha — Kirby (1906). Casablanca, Olcese. Citada sólo, hasta ahora, de la Italia meridional. Fam. Phasgonuridee. Gén. Eucaster Serville (1839). 177. Eugaster spinulosus (Joh.). Gryllus spinulosus Joh. (1764). Bugaster . — Karsch,.Berl. Ent. Zeitschr.; £. xx p. 63 (1887). Casablanca, Olcese; Haha á Mtuga, v, Marraquesh, Mogador, Mazagán, vu, 1907; Msuda á Amismiz, v, 1905, Escalera. Poseo ejemplares de Marruecos enviados por el Dr. Karsch, de Berlín. 178. Eugaster Powysi Kirby. Entom. Mag., t. xxvn, p. 204 (1891). Marruecos, citado por Kirby. 179. Eugaster Guyoni (Serville). Hetrodes (¡uyont Serv. (1839). | BEugaster — Luc., Ann. Soc. Ent. France (4), t. 1, p. 216 (1861). AGE) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS - 227 Var. Lucasi Kirby. l. c., p. 295 (1891). Rif, Figari; Beni-Buifrur (Melilla), vn, 1908, Arias. También poseo ejemplares de Ain Sfa, Beni-Smassen, XI, 1909, recogidos por el Dr. Jeannel. Gén. Pycnocaster Graélls (1851). 180. Pycnogaster Finoti Bolívar. An. Soc. Esp. Hist. Nat.,-£. x, p.:503, 1. 8, f..1 (1881). Casablanca, Olcese; Tánger, Larache, Escalera. La especie se encuentra también en España, pero sólo en Cá- diz (var. Gaditanus Bol.). Gén. UromenNUS Bolívar (1878). 181. Uromenus Maroccanus (Saussure). Ephippigera maroccana Sauss., Rev. Suisse Zool. v, p. 235 (1898). Uromenus maroccanus Bol., Rev. des. Ephipp., Ann. Sc, Nat. Zool. v, pp. 43, 49 (1908). Marruecos, Vaucher; El Monte (Tánger), 1x-xu, Escalera. 182. Uromenus Finoti (Brunner). Ephippigera Finoti Brunn., Prodr., pp. 370, 376 (1882). Uromenus — Bol., 1. c., pp. 43, 50 (1908). Restinga vi, 1909, Beni-Buifrur, vu, 1910, Arias; Melilla, Lo- zano y Fernández Navarro. 183. Uromenus Vaucherianus (Saussure). Ephippigera Vaucheriana Sauss., Rev. Suisse Zool., v, p. 232 (1898). Uromenus Vaucherianus Bol., 1. c., pp. 43, 50 (1008). Marruecos, Vaucher; Cabo Espartel (Tánger), Escalera. 184. Uromenus Poncyi (Bolívar). Ephippigera (Uromenus) Poncyi Bol., Bull. Soc. Ent. Fran- ce, p. 222 (1902). Uromenus Poncyi Bol., 1. c., p. 44 (1908). Atlas marroquí. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vitr, 1914. 228 l. BOLÍVAR (72) Sólo se conoce el tipo S' de esta especie, que se conserva en mi colección. 185. Uromenas Agarenus (Brunner. Ephippigera Agarena Brunn., Prodr., pp. 370, 377 (1882). Uromenus Agarenus Bol., 1. c., p. 44 (1908). Ceuta, vir, 1880, Bolívar; Tánger, Vaucher, Olcese y Lauffer; Cabo Espartel, vi, 1912, Escalera. Esta especie, que descubrí en 1880 en una excursión á Ceu- ta, fué descrita en el «Prodromus der Europ. Orthopteren» por el Sr. Brunner, quien la conservó el nombre con que se la remití. 186. Uromenus rhombifer Bolívar. Bol. R. Soc. Españ. His. Nat., Jul., p. 330 (1908). Mazagán, vi, 1907, Escalera. Es del grupo del Agarenus, y muy característico por la forma de la placa supraanal. 187. Uromenus hastatus Saussure. Ephippigera hastata Sauss., Rev. Suisse Zool., v, p. 807 (1898). Uromenus hastatus Bol., 1. c., p. 44 (1908). Rabat, citado por de Saussure. Esta especie sólo me es conocida por la descripción. Es nota- ble por la forma de los cercos. 188. Uromenus Mauretanicus (Saussure). Ephippigera mauretanica Sauss., Rev. Suisse Zool., t. v, p. 233 (1898). Uromenus mauretanicus Bol., l. C., pp. 44, 52 (1908). Camino de Rabat á Mehedia, Vaucher; Tánger, Vaucher; La- rache, Escalera. 189. Uromenus Bueni nov sp. Flavoviridis. Fastigium verticis compressum superne sulcatum: a latere sinuatum fastigio frontis longius. Ántenn* anguste annu- latee. Pronotum valde rugosum, sulco transverso pone medium sito, margine postico incrassato subrecto, obtusissime angulato- sinuato; lobis deflexis angulato insertis, excavatis, carinis rugosis,, (73) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 229 margine inferiore sinuato, angulo postico rotundato. Elytra flava, disco nigro, campo marginali areolis nigris magnis, quadratis or- nato. Pedes longi. Femora antica inermia. Tibi antice superne excepta spina apicali inermes. Femora postica extus mutica intus spinis nigris magnis validis armata. Segmentum anale S' trunca- tum medio lamina supraanalis cognata, producta, angusta, trian- gulare, marginibus incrassatis. Cerci basi lati, medio dente interno arcuato magno, apice conici subulati. Lamina subgenitalis apice profunde et triangulariter emarginata. Lamina supraanalis Y tri- gona. Ovipositor basi dilatatus denique gracilis, subcurvatus, api- ce acuto. Lamina subgenitalis apice truncata SY Y. S'. Long. corp., 32; pron., 9; fem. ant., 11; fem. post., 23 mm. 5-3 STE O IS 200 A 0 » 24; OVi- positor, 20 mm. Restinga, De Buen y Arias. Cogido en los meses vi y vi. Corresponde al grupo del A/gericus Finot, pero se distingue de todas las especies del mismo por carecer de espinas en el lado superior de las tibias anteriores fuera de la apical. Además el pronoto es más rugoso que en las restantes especies, y algu- nas de las rugosidades se elevan á modo de pequeños tubérculos. Uromenus Bueni parvus nov. var. Pronotum parallelum, breviusculum, antice posticeque sub- truncatum, parum rugosum, sulco typico valde impresso, longe pone medium sito; metazona brevissima medio fere subindis- tincte carinata J. Long. corp., 27; pron., 6; fem. ant., 9; fem. post., 19 mm. Río Muluya, Cabo de Agua (Melilla), vir, 1908, Arias. 190. Uromenus foliaceus nov. sp. Viridissimus, rugosus, Statura mediana. Fastigium compres- sum, acutiusculum, superne fossulatum. Antennee concolores. Pronotum valde rugosum sulco typico medio sito; metazona for- nicata, elevata, postice obtusissime sinuata, subtruncata; lobis deflexis perpendiculariter insertis parum retrorsum ampliatis et concaviusculis, angulo infero-postico rotundato. Elytra fornicata, minute rugosa, disco nigro, margine postico areolis imperfectis Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., VIII, 1914. 7 230 I. BOLÍVAR (74) parvis atris ornata. Femora antica inermia. Tibiz antice excepta spina apicali externa mutice*. Femora postica subtus, in margine externa uni spinosa in margine interno plurispinosa. Segmentum anale cum lamina supraanali continuatum, hac magna foliacea, postice medio truncata et a lateribus rotundata, medio concava. Cerci breves cylindrici deplanati, apicem versus angustati, apice truncati, angulo apicali interno dente valido nigro; angulo apicali externo obtuso. Lamina subgenitalis angulatim profundeque ex- cisa, styli breves JH. JS. Long. corp., 26; pron., 7; fem. post., 18 mm. Tánger, vi, 1912, Escalera. Muy distinta de todas las especies por la armadura anal. 191. Uromenus Lucasi (Brunner). Ephippigera Lucasí Brunn., Prodr., pp. 372, 386 (1882). Uromenus (Steropleurus) Lucas: Bol., Rev. Ephipp. Ann. Sc. Nat. Zool., v, pág. 45. Steropleurus Lucasí Kirby, Cat. Orth., 1, p. 164 (1906). Cabo de Agua, Río Muluya, vii, 1908, Arias. Gén. EpPHiPPIGERIDA Bolívar (1908). 192. Ephippigerida teniata (Saussure). Ephippigera tentata Sauss., Rev. Suisse Zool., t. v, p. 238 (1898). ¡ Uromenus (Ephippigerida) tenzata Bol., Rev. Ephipp. Ann. Sc. Nat. Zool., v, p. 45 (1908). Ephippizerida Teniata Kirby, Cat. Orth., 1, p. 168 (1906). Tánger, vi, 1905, Escalera; El Fondac, Lauffer; Ain Dalia, vu, 1912; Mazagán, Amismiz, Escalera. Esta especie habita también en España (Algeciras), donde es común. Véase la observación publicada en el «Boletín de la Real Soc. Españ. de Hist. Nat.», correspondiente á Junio de 1908. Gén. PreroLepPIS Rambur (1839). 193. Pterolepis minusculus Bolívar. Bol. R. Soc. Españ. Hist. Nat., p. 334 (1908). Mogador, vi, 1905, Escalera. (75) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 231 Gén. Ruacocueis Fieber (1853). 194. Rhacocleis neglecta (Costa). Pterolepis neglecta Costa (1863). Rhacocleis — Brunn., Prodr., p. 323 (1882). Melilla, Lozano; Beni-Buifrur, vir, 1908, Arias. 195. Rhacocleis Maroccana Bolívar. Bol. R. Soc. esp. Hist. Nat., Julio 1905, p. 345 Eds Tánger, Vaucher y Escalera; Cabo Espartel (Tánger), Escalera. Esta especie parece una forma menor del neglecía con patas más cortas y el oviscapto notablemente menos largo; los élitros son más cortos y con las tres venas externas negras. Gén. THyreoNoTUS Serville (1839). 196. Thyreonotus corsicus (Rambur). Pterolepis corsica Ramb. (18 30). Thyreonotus corsicus Serv. (1839); Bol., Ortópt. Españ., 9297) E: 5. 1. ds 38, 0 (19/0% Tánger, Olcese; Ued l'Uar (Tánger), vir, 1912, Escalera. Gén. HeEmICTeENODECTICUS Caudell (1908). 197. Hemictenodecticus sp. ?. Melilla, Lozano. Sólo he visto un ejemplar Y que no puedo referir ni al Bo/z- vari Targ., ni al costulatus Costa, que son las dos especies en- contradas hasta ahora en Argelia del antiguo género Ctenodecti- cus Bol., que Mr. Caudell ha dividido en dos dejando en el Ctenodecticus las especies provistas de dos espinas en el pros- ternón, como el pupulus Bol., y el vasarensis Fin., y creando el Hemictenodecticus para las que carecen de ellas, como el Bo/¿va- ri Targ. y el costulatus Costa. Es muy semejante al primero, pero el oviscapto es más estrecho y algo encorvado. | Gén. MerTrRIOPTERA Wesmael (1838). 198. Metrioptera albopunctata (Goeze). Tettigonia albopunctata Goeze (1778). Men. R. Soc. esp. Hist. nat., v11r, 1914. 232 I. BOLÍVAR (76) Platycleis griseus Fieb. (1853); Bol., Ortópt. Españ., pp- 245, 247, l, 5, Ñ 17, (1870). Metrioptera grisea Caudell, Gén. Insect. Dect., p. 31 (1908). Marruecos, Vaucher. 199. Metrioptera affinis (Fieber). Platycleis affinis Fieb. (1853); Bol., Ortópt. Españ., pp. 245, 246, 1. 6, ff. 6, 6a, 5 (1876). Metrioptera — Caudell, l. c. (1908). Atlas marroquí, Vaucher. 200. Metrioptera intermedia (Serville). Decticus ¿ntermedius Serv. (18309). Platycleis intermedia Fieb. (1863); Bol., Ann. Sc. Opor- to, t. vi, pp. 24, 26 (1900). Metrioptera — Caudell, 1. c. (1908). Tánger, Olcese; Casablanca, Escalera. 201. Metrioptera sabulosa (Azam). Platycleis sabulosa Azam, Misc. Ent., vol. 9, pp. 156, 157 (1901). Metrioptera — Caudell, 1. c., 32 (1908). Metrioptera sabulosa indecisa nov. subsp. A typo differt: segmentum 6 ventr. Y planum, segm. 7 mag- num lateribus tumidum sed carinula transversa medio late inter- rupta. Tánger, Olcese; Amismiz, Escalera. El ejemplar de Amismiz le refiero á esta misma variedad por su forma y dimensiones, así como por la longitud del oviscapto; pero no puedo tener seguridad de que corresponda á ella, por- que las placas ventrales, sobre las que principalmente se basan las diferencias, no pueden ser examinadas por su mal estado. 202. Metrioptera laticaud + (Brunner). Platycleis laticauda Brunn., Prodr., p. 349 (1882); Bol. Cat. syn. Ort., p. 159 (1898). Metrioptera — Caudell, 1. c., p. 32 (1908). Melilla, Lozano; Restinga, vn, 1908 (Melilla), Buen. (77) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 233 203. Metrioptera tessellata (Charpentier). Locusta tessellata Charp. (1825). Platycleis tessellatus Fieb. (1853); Bol., Ortópt. Españ., pp. 244, 245, 1. 5, f. 18 (1876). Metrioptera tessellata Caudell, 1. c., p. 32 (1908). Marruecos, Vaucher. Ejemplares notables por las dimensions de los élitros y de los fémures posteriores, que miden respectivamente 23 y 19 mm. Los élitros pasan de las rodillas posteriores y tienen las venas radiales muy distantes, mientras que en los de España son casi contiguas; la porción delgada terminal de los fémures posterio- res es muy larga, y los lóbulos del pronoto inferiormente son más angulosos. 204. Metrioptera decorata (Fieber). Platycleis decoratus Fieb. (1854). — decorata Brunn., Prodr., p. 355 (1882); Bol. Cat. svn. Ort., p. 159 (1898). Metrioptera — ” Caudell, L.-c., p.: 45098) Tánger, Olcese y Escalera; Ued PUar, vtr, 1912, Escalera. - 205. Metrioptera Senis (Finot). Platyclezs Senie Finot, Bull. Soc. Ent. France, vol. 42, P= 22 E (1903) Metrioptera — Caudell, 1. c., p. 32 (1908). Beni-Buifrur, vir, (1908), (Melilla), Arias. Gén. Terriconta Linné (1758). 206. Tettigonia albifrons (Fabricius). Locusta albifrons Fabr. (1775). Decticus — Serv. (1839); Bol., Ortópt. Españ., p. 241,1. 5, ff. 16, 16a, b (1876). Tettigonia — Kirby, Cat. of Orth., t. 11, p. 214 (1906). Melilla, Lozano; Agadir, Tánger Mazagán, vi, 1907, Escalera; Cabo de Agua, vi, 1908, Arias, Ejemplares de gran tamaño, de 48 á 50 mm., con élitros de 57 4 65 y fémures posteriores de 45 á 47, llegando el oviscapto á medir hasta 28 mm. Los de Mazagán son más pequeños, pero sólo he visto machos. Mem, R. Soc. esp. Hist. nat., vII1, 1914 234 I. BOLÍVAR (78) Gén. Puasconura Stephens (1835). 207. Phasgonura macroxipha nov. sp. Saturate viridis. Fastigium verticis antrorsum valde angusta- tum. Pronotum metazona medio subcarinata postice valde rotun- data; lobis deflexis subtus obtuse angulato rotundatis, margine infero antice obliquo. Elytra apicem femorum longe superantia usque apicem ovipositoris producta; campo anali femine palli- do versus venam analem infuscato; ramo radiali ante medium oriente in ramulos quatuor diviso quorum tribus in marginem posticum altero in apice ipso elytri excurentibus. Femora omnia spinis validis nigris armata. Ovipositor femora postica sublon- gior, fere rectus. Lamina subgenitalis elongata apicem versus sen- sim attenuata, medio prope apicem fissa, lobis margine externo sinuatis apice angustatis subacutis tantum obtusatis. Q. Long. corp., 35; pron., 9,5; elytr., 55; fem. post., 33; OVIp., 34 mm. Agadir, Escalera. Refiero á esta especie la figura de la obra de Savigny, Des- cription de 1 Égypte, Orth., pl. 4, ff. 1! y 12, 4 pesar de que Lucas . y otros autores llevan dicha figura á la Locusta Savignyí Lucas. La longitud del oviscapto y la de los élitros son muy caracterís- ticas, y lo mismo en el ejemplar de Agadir que en el represen - tado en la lámina citada, pasan de los 94 mm. asignados por Lucas á su L. Savignyz, y llegan á 110 próximamente. La descripción de la L. Savignyi es tan vaga que difícilmente se encuentran di- ferencias con la viridissíma L. De la descripción de la Savzgnay: que hace el Sr. Finot, aún resulta menos probable que pueda re- ferirse á esa especie la figura de la Description de 1 Egypte; según ella, los élitros serían más cortos que en la viridissíima, pasan- do apenas de las rodillas posteriores; para esta indicación se ve que Finot ha tenido á la vista mi A/lgerica, por lo que no es de extrañar la ponga, aunque con duda, en la sinonimia de su Savignyi. La Savignyi de Lucas debe ser especie afín á Ph. vir:- dissima L., como el autor lo declara, pero distinta de Pk. ma- croxipha y de Algerica mihz. (79) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 23 un 208. Phasgonura Lozanoi nov. sp. Viridis, Corpus compressiusculum. Fastigium verticis antice sensim angustatum marginibus acutiusculis a tuberculo frontali linea transversa articulo tertio antennarum distincte latiora se- junctum. Antennze concolores. Pronotum disco planiusculo an- trorsum parum attenuato, metazona brevissima postice rotundata, medio leviter sed distincte carinata; lobi deflexi ampli, inferne obliqui, angulis rotundatis sinu humerali obtusissimo. Elytra api- cem femorum posticorum distincte superantia, viridia, area anali infuscata et prope marginem internum grisea, ramo radiali medio diviso, prope apicem ramis duobus versus marginem posticum duobus versus apicem elytri diviso. Femora crassiuscula, antica dentibus nigrís parvis in margine anteriore, postica inferne intus extusque dentibus nigris parvis. Ovipositor basi incrassatus apice acutus, castaneus, in longitudinem sensim curvatus. Lamina sub- genitalis ampla, lobis carinatis apice' latis, rotundato - truncatis, margine externo recto. Q. Q. Long. corp., 42; pron., 10; elytr., 40; fem. post., 31; ovip., 30 mm. Esta especie forma con la Vaucheriana Pict. un grupo espe- cial por la anchura de los lóbulos terminales de la placa infraanal, los cuales están truncados en el ápice, en vez de ser aguzados hacia el extremo. Es más esbelta que la especie citada, con el cuerpo más comprimido y los élitros más largos que en ella, pues pasan de las rodillas posteriores. En la Vaucherzana los lóbulos terminales de la placa infraanal no son truncados, sino ancha- mente redondeados y aun algo angulosos. Un individuo joven, de la misma procedencia, tiene una faja pardo rojiza casi negra, á lo largo del cuerpo, por encima, bo- rrada en la metazona y dividida por una fina línea pálida sobre la cabeza. Me complazco en dedicar esta especie al Profesor D. Luis Lozano, que con sus repetidas excursiones 'á Melilla ha contri- buído notablemente al conocimiento de la fauna marroquí. 209. Phasgonura Vaucheriana (Pictet). Eumenymus Vaucherianus Pict. (1888). Mem. R. Soc. esp. Hist. naf., vII1, 1914. 236 I. BOLÍVAR (So) Locusta maroccana Bol. Actas Soc. Esp. Hist. Nat., t. xxi, pp. 23, 25 (1893). Phasgonura Vaucherzana Kirby, Cat. of Orth., t. 11, p. 219 (1906). Marruecos, Vaucher; Tánger, vi, 1905; Mazagán, vi, 1907; Ain Dalia, vi, 1912, Escalera. Descrita como Decticimo, con el nombre de Eumenymus, lo que me indujo al error de describirla como nueva especie, con el de Locusta maroccana. Gén. HomorocorypHus Karny (1907). 210. Homorocoryphus nitidulus (Scopoli). Gryllus nitidulus Scop. (1786). Conocephalus mandibularis Serv. (1831); Bol., Ort. Esp., p.238/41.:5/£ 119 (189707 — nitidulus Grift., Bol. Mus. Torino, x1 (220), p. 1. (1896). Homorocoryphus nitidulus Karny, Gén. Insect., Copiph., p. 38 (1912). Tánger, Olcese. Gén. ConocerHaLuSs Thunberg (1815). 211. Conocephalus conocephalus (Linné). Gryllus (Tettigonia) conocephalus L. (1767). Xiphidium Atliopicum Stál (1874); Bol., Ortópt. Españ. p-202, 1.0, 11. 0, O4 (18/07 Conocephalus (Conocephalus) conocephalus Karny, Género Insect. Conoceph., p. 13 (1912). Tánger, Olcese. Gén. Cyrraspis Fischer (1853). 212. Cyrtaspis variopicta Costa. Fauna Napol. Ort. Loc., p. 17 pl. 10, f. 2 (1860). Marruecos, Vaucher; Tánger, x11, 1912, Escalera y C. Bolívar. Gén. ODONTURA Rambur (1839). 213. Odontura glabricauda (Charpentier). Barbitistes glabricauda Charp. (1825). (81) DERMÁPTEROS Y ORTÓPTEROS DE MARRUECOS 237 Odontura spinulicauda Ramb. (18309); Bol., Ortópt. Españ., p. 226, 1. 6, ff. 4, 44,0 (1876). — glabricauda Fischer (1853). Tánger, Escalera. Citada de Argelia por Lucas, pero no ha sido vista por Finot, quien para describirla en su Faune de /'Algerte, tuvo que valerse de ejemplares de España, donde fué descubierta por Rambur, que la dió el nombre de spznulicauda. 214. Odontura Maroccana Bolivar. Odontura spinulicauda, var. maroccana Bolívar, Bol. R. Soc. Españ. Hist. Nat., p. 333 (1908). Marraquesh, 1v, 1907, El Glaui, Amismiz, Ími-n'"Tanut, Es- calera. La constancia de los caracteres diferenciales en los varios ejem- plares que he visto, autorizan á considerar como especie diversa la variedad que describí en 1908. 215. Odontura pulchra nov. sp. Minor, viridis. Fastigium sulcatum marginibus obtusis, antror- sum angustatum. Oculi pallide rufi. Antennze unicolores pallide virescentes. Pronotum breve retrorsum subascendens late rotun- dato -truncatum; lobis lateralibus medio altissimis haud duplo longioribus quam altioribus, superne linea pallida a dorso sejune- tis, inferne primo rectis angulo medio late rotundato, deinde oblique ascendentibus. Elytra brevia, fornicata, rugosa, viridia, pronoto haud longiora, extus margine levi, flavo, apicem versus infuscato, concaviusculo. Pedes graciles. Segmentum anale S' pos- tice truncatum vel subindistincte excisum. Lamina supraanalis trigona. Cerci crassi, breves, cylindrici, ante apicem intus sinuati et in mucronem acutum curvatum terminati. Lamina subgenita- lis cercis longiora apicem versus sensim attenuata apice obtuse et leviter sinuata F. S'. Long. corp., 10,5; pron., 2,2; elytr., 2; fem. post., 11 mm. e. » A 13; eS PAS O e AE. OVip., 5 mm. Tánger, Escalera. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 238 IL. BOLÍVAR (82) La Q que he recibido después de tener hecha la descripción, tiene el protórax granoso, con un surco profundo en medio de los lóbulos laterales; los élitros planos, truncados por detrás con los ángulos redondeados, sobre todo el interno, verdes y con una mancha amarilla rojiza en la base de la vena axilar, lejos del borde que es verde, aunque más claro; el oviscapto es fuertemen- te crenulado dentado, con los dientes agudos. Es la más pequeña de todas las especies, y distinta de ellas, principalmente por la forma de los cercos. Gén. PHaNeEROPTERA Serville (1831). 216. Phaneroptera quadripunctata Brunner, Mon. Phaner., pp. 210, 212 (1878); Bol., Ann. Sc. Nat. Porto, t. vi, p. 9 (1890). Tánger, Olcese. 217. Phaneroptera nana Fieber. Lotos, t. 11, p. 173 (1853); Brunn., Prodr., pp..291, 293 (1882); Bol., Ann. Soc. Nat. Porto, t. vi, p. 9. (1889). Marruecos, Vaucher; Tánger, Olcese. Madrid, 18 de Septiembre de 1914. Tomo VIN.—Memoria 6.* : ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF POR A. CABALLERO Decíamos en el Boletín de la Real Soc. esp. de Hist. nat., co- rrespondiente al mes de Noviembre de 1912, que pronto se pu- blicaría el estudio completo del material botánico recolectado en el Rif, en la excursión que, en las condiciones en ese mismo bo- letín indicadas, realizamos en el mes de Abril de aquel año, en dicha parte del África española; pero, como hasta hoy no se ha llevado á cabo esta publicación, tenemos el deber de manifes- tar aquí mismo que somos nosotros los únicos culpables de tal demora, aunque en ello sea nuestra voluntad inocente de toda culpa. Y hecha esta justa observación, vamos á exponer, de una manera tan concisa como nos sea posible, el resultado botánico de nuestra expedición. Al tener la honra de ser designados por D. Ignacio Bolívar para formar parte, como botánicos, de la indicada expedición, de completo acuerdo con el director de la misma, D. Odón de Buen, nos trazamos un plan de trabajo que, en líneas muy gene- rales, consistía en herborizar con el mayor cuidado y atención posibles los alrededores de Melilla, y organizar, de vez en cuan- do, una excursión á ciertos puntos más Ó menos alejados de la plaza, como el monte Gurugú, Nador y Cabo de Agua. Una vez en Melilla (7 de Abril) y obtenida la autorización in- dispensable de la primera autoridad militar de aquella región, empezamos á poner en práctica el plan proyectado, herborizan- do, cada día en dirección distinta, todos los alrededores de nues- Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vILr, 1914. 16 242 A. CABALLERO (2) tra plaza, y llegando así á formarnos una idea, lo más exacta po- sible, de la topografía de aquel suelo en relación con nuestro cometido. De un modo general puede afirmarse que en los alrededores de Melilla no existen árboles, pues la presencia de un algarrobo, de un naranjo ó de una higuera, que no siempre se encuentran, en un aduar, Ó además de éstos algunos árboles frutales en los huertos que bordean río de Oro, constituyen únicamente los re- presentantes de estas plantas, y aun puede decirse lo mismo de la vegetación arbustiva; en una palabra: casi no existe allí otra vegetación espontánea ni cultivada que la herbácea. Los cultivos, donde son posibles, tienen en general buen aspecto, pero una gran parte del suelo es estéril por naturaleza. De todos los alrededores de Melilla merece especial mención la llamada Lengua de tierra, faja llana de arena, más Ó menos estrecha, que separa Mar Chica del verdadero mar. Aparente- mente se halla desprovista de vegetación; pero, sin embargo, no es así, y dejando para el lugar oportuno la cita exacta de las es- pecies que la habitan, debemos ahora mencionar, á partir del Hipódromo, donde forma un suelo fangoso, algunas especies como el 77+1glochzn Barrelierí Lois., que vive entre Funcus ma- ritimus Lam., Sueda fruticosa Forsk., Salsola Kali Ten., var. hirta Ten., y la Frankenta revoluta Forsk., abundantísima en este punto y, hacia la orilla del mar, el Mesembryanthemum crystallinum L., tapizando completamente el suelo, dejando para el último lugar el que seguramente es el primero por su abundancia, sien- do, al mismo tiempo, el que más se adentra hacia la Bocana, es decir, el Arthrocnemon macrostachyum Moric. et Delport. Avan- zando ya muy adentro en Lengua de tierra, llama la atención, por su extraordinaria abundancia, la Buphorbza Paralias L., cu- yos manchones se perciben desde muy lejos y también en canti- dad no despreciable, y alfombrando el suelo de blanco, se en- cuentran el Lotus creticus L., y el Medicago marina L. Esto es lo único que en concreto puede decirse de esta parte de Melilla hasta la Bocana, que es lo que nosotros hemos recorrido. Poco tenemos que referir de la excursión que el día 11 de Abril hicimos á Nador, pues botánicamente, apenas nos dió alguna es- (3) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 243 pecie no herborizada en Melilla y la facies de su vegetación es del mismo aspecto y quizás más pobre que el de este último lu- gar. Por el camino vimos abundantísimo el Chamerops humilis L., y también abundante, aunque no florida, la Uxginea Scilla Sthl. En las llamadas Tetas de Nador vimos en bastante cantidad, al lado del poblado moro, entre unas chumberas, el Solanum sodo- meaeum L., y más hacia la cima herborizamos el 72ymus Mutiszz, sp. nov., herborizado también en Melilla. Podemos mencionar también de esta localidad el Phalangium liltago Schrb., el Anar- rhinum pedatum Desf., los dos muy raros, y mucho más abun- dante la Fediía Caput-bovis Pomel, herborizadas sólo en este pun- to. De la llanura de Nador, incluso las llamadas (no sabemos por qué causa) Huertas de Nador, poco Ó nada tenemos que decir, acaso por la rapidez de la visita, aparte del Solanum nigrum L., sufruticoso, que existe en cantidad abundante, cerca del camino de las Huertas, en los bordes de los cultivos. El día 22 de Abril, señalado de antemano para ascender al Gu- rugú, salimos con el alba de Melilla y llegamos á la cima al me- diar la mañana, habiéndonos detenido por el camino lo suficiente para ir dándonos cuenta, aunque de un modo algo lisero, de la vegetación de este monte á partir de su base. Hasta dominar el poblado de Mezquita poco de particular, que no se encuentre en los alrededores de Melilla, ofrece su vegetación, pero ya de aquí hacia arriba se va viendo cómo ésta se diferencia poco á poco, y empezamos á herborizar las primeras criptógamas vasculares, como el Asplentum Adianthum-nigrum L., el Cheilanthes odora Sw. y la Selaginella denticulata Spring., que viven mezcladas, entre las rocas, con el Kuscus Hypophyllum L.; esparcidos aquí y allá vimos nuestra Z%ryncia squamata, el Ornithogalum umbe- dlatumL., var. genuinum Wk., bastante abundante y, casi común, el Statice sinuata L. A medida que ascendemos van presentán- dose, entre las plantas sufruticosas, la Lavandula Stechas L., Lavandula dentata L., Cistus albidus L., y Cistus salviceefolims L., var. vulgaris Wk., como dominantes, y como hierba vivaz, alcanzando hasta un metro de altura, empieza á presentarse el Astragalus Lusitanicus Lam., cuyas hojas llevan un número muy crecido de foliolas, observándose á esta altura del monte (unos Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIt1, 1914. 244 A, CABALLERO (4) dos tercios del total), que desaparece el /ly3s Sysirynchium L., que hasta aquí nos había acompañado desde las mismas puertas. de Melilla. A partir de este momento encontramos una población vegetal verdaderamente arbustiva y muy apretada, constituída,, como dominantes, por la Erica arborea L., el Arbutus Unedo L., la Pistacia lenticus L., y el Quercus coccifera L., entre cuyas ra- mas emergen, aquí y allá, las enormes rosetas foliáceas, aún sin las cañas floridas del Ampelodesmos tenax Lk. Se nos había dicho, aunque nosotros no pudimos comprobarlo, que existe aquí abun- dante el Mirtus communzs L., lo cual nada tendría de particular. Desde la cima del monte Gurugú, principalmente hacia el S., se ven algunas cañadas cubiertas de bosque cuyos componentes, por la gran distancia á que nos hallábamos, no pudimos determinar, y seguramente la herborización detenida de esta parte montuosa del Rif, habría de proporcionarnos datos que nosotros imagina- mos de grandísimo interés para la Botánica. El día 25 de Abril embarcamos en Melilla en el correo de Cabo de Agua, y en las primeras horas de la tarde desembarcá- bamos en este punto, donde, apenas sin descansar, una vez obte- nido el indispensable permiso del señor Comandante del fuerte, nos dedicamos á herborizar los alrededores de éste, recolectando el romero en la forma Rosmarinus officinalis L., var. Tournefortiz De Noé, bastante abundante, y allí mismo, sobre la arena move- diza, nuestra Malcolmia heterophyvlla y en la misma orilla del mar, sobre las rocas, el Senecio crassifolius Willd., var. gíganteus nob..,, sin contar una gran cantidad de otras especies importantes, como el Astragalus lanigerus Desf., y el Delphinium peregrinum L., bajo formas muy curiosas, y ejemplares enormes del Orobanche sanguinea Presl. A la mañana siguiente, acompañados por dos soldados indíge- nas que galantemente puso á nuestra disposición el jefe militar, Sr. Civantos, salimos por la orilla del mar en dirección al río Muluya, con el objeto de herborizar en sus orillas, y á poco de sa- lir de Cabo de Agua, pudimos observar extensas formaciones de gramíneas, principalmente constituídas por la Macrochloa tena- cissima Kth., á la que se asocia, entre otras, la Szipa tortilis Desf., que arrancan, casi desde la orilla del mar, tierra adentro. Avan- (5) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 245 zando sin dejar esta orilla, y cuando llevábamos una media hora de marcha, vimos que, haciéndose más inaccesible el ribazo que limita por allí la playa, á la vez que se alejaba del mar, producía una llanura arenosa, cada vez más amplia, cubierta por un ver- dadero jardín, y debemos confesar que aún conservamos la im- presión de la sorpresa agradable que entonces recibimos, al en- contrarnos por primera vez, desde que habíamos desembarcado en el Rif, protegidos por la sombra de una vegetación leñosa, bastante tupida, formada por arbustos y arbolillos hasta de tres metros de altura, entre los que dominaban el Funiperus phon:t- cea L., mezclado á nuestro Zamarix Lagune, á la Phillyrea me- dia L., al Clematis cirrhosa L., á la Genista quadriflora Munby, á la Genzsta atlantica Spach., á la Lonzcera ¿mplexa Ait., con las hojas bastante vellosas, etc., y entre los que vivían un sinnúme- ro de hierbas, entonces floridas, Centaurea fragilis D R., Calen- dula tomentosa Desf., var. foliosa Batt., Ebenus pinnata Desf., et- cétera, y nuestras especies Erythrea fastuosa, Lavatera Cava- nillestz; en una palabra: antes hemos dicho que se trataba de un verdadero jardín, y, en efecto, como se ve, así es; pero de un jardín espontáneo, en el que hubiéramos permanecido gusto- sísimamente muchos días recolectando plantas, con la seguridad de no perder el tiempo; pero nos habíamos propuesto herborizar también en las orillas del Muluya y, aunque con verdadera pena, tuvimos que abandonar esta magnífica estación botánica, como lo hicimos, desviándonos á la derecha, para pasar, atravesando unos sembrados, al llamado Pozo de las Moras, de donde, una vez satisfecha nuestra sed con su agua, por cierto muy buena, y de admirar unas soberbias higueras que alrededor del pozo vi- ven y que, según uno de nuestros moros acompañantes, el sim- pático Valencia, «ser hijas de España», pues procedían de renue- vos traídos de Málaga, avanzamos rectamente hacia el río que sirve por esta parte de frontera, en Marruecos, á Francia y á España. Un poco antes de llegar á él vimos, relativamente abun- dante, el Tamariz Bounopea J. Gay, casi formando bosque y de talla arborescente y ya en las orillas del río herborizamos, en tre otras especies importantes, la Amberboa tubuliflora Mur- beck; pero apenas habíamos dado comienzo á nuestra tarea, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., virr, 1914, 246 A. CABALLERO (6) tuvimos que suspenderla y volvernos rápidamente á Cabo de Agua, por causa de una tormenta que empezó á amenazarnos y que, según nuestros moros acompañantes, tenía mal aspecto y, en efecto, acertaron los guías, pues casi no habíamos llegado á nuestro alojamiento, cuando empezó á descargar una violenta tempestad de agua y truenos que duró todo lo que restaba de la tarde y la noche siguiente completa. En verdad, podíamos, sin embargo de este contratiempo que vino á interrumpir nuestra tarea, hallarnos satisfechos de nuestra rápida visita á Cabo de Agua. Es esta parte del Rif la más rica, por la fertilidad de su suelo, de todas las que nosotros visitamos; en ella los moradores parecen afectos de verdad á España; nues- tra recolección de plantas, objeto de la visita, fué tan buena en cantidad como en calidad, y, finalmente, lo mismo el caballeroso Comandante del fuerte, Sr. Civantos, que sus dignísimos oficiales (á todos desde aquí manifestamos nuestro reconocimiento), nos colmaron de inmerecidas atenciones. Por todo ello, de nuestra estancia en África, es de esta parte del Rif, de Cabo de Agua, de quien más grato recuerdo conservamos. Al día siguiente, 27 de Abril, de vuelta en Melilla y después de una última y rápida visita á los alrededores próximos á la plaza, preparamos el material herborizado para remitirlo á Espa- ña, en cuyo puerto de Málaga desembarcamos el día 1. de Mayo. A continuación exponemos ahora, ordenada por familias, la lista de las plantas que herborizamos, entre las que se encuen- tran formas que creemos de importancia: unas por ser nuevas. para la ciencia y otras porque se citan por vez primera como del Rif, y terminamos este rápido bosquejo de nuestro viaje á Meli- lla, manifestando que desearíamos haber acertado en el desem- peño de nuestro cometido en la misma medida que voluntad hemos puesto para lograr el acierto. Polipodiáceas. 1. CHEILANTHES ODORA Sw. Entre las rocas, ascendiendo al Gurugú. 2. ASPLENIUM ÁADIANTHUM NIGRUM L. Con la anterior. Selagineláceas. 3. SELAGINELLA DENTICULATA Spring. . Localidad de las anteriores. Cupresáceas. eN JUNIPERUS PHGENICEA L. Abundante, entre Cabo de Agua y el río Muluya, en la orilla del mar. De forma arborescente y con los frutos muy gruesos; Ó spermos. Ciperáceas. 5. CYPERUS SCHGNOIDES Gris. Abunda en Lengua de Tierra. 6. CyPERUS DISTACHYOS All. Frecuente en los lugares encharcados por el agua de lluvia y en las orillas de río de Oro, Melilla. Gramináceas. 7. ANDROPOGON HIRTUM L. En los ribazos y orillas de los caminos, en las proximidades de rio de Oro, Melilla. Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. 248 A. CABALLERO (8) S. PHALARIS CANARIENSIS L. Sembrados de los alrededores de Melilla. 9. PHaALARIS BRACHYSTACHIS Lk, Con la anterior. 10. PuaLaris BULBOSA Cav. Con las anteriores y en los sembrados próximos á río de Oro, algo alejados de Melilla. 11. TriPLaCcHNE NITENS Lk. Arenales marítimos, Cabo de Agua. 12. MAcrocHLOA TENACISSIMA Kth. Comunísima en grandes extensiones incultas en Cabo de Agua. Cuando nosotros visitamos esta localidad, empezaba á florecer. 13. Lacurus ovarus L. Orillas de río de Oro y Lengua de Tierra, Melilla. Arenales marítimos de Cabo de Agua. 14. Sripa tortiLis Desf. Mezclada con la Macrochloa tenacissima, pero más escasa, en Cabo de Agua. 15. Avena piLosa M. B. Frecuente en los cerros que rodean el Hospital de Melilla. 16. Cynopon DacryLoN (L.) Pers. Nador. 17. EchinarIa CAPITATA Desf., var pPUMILa Wk. Bastante abundante en los alrededores del fuerte de Rostro- gordo. 18. Cynosurus AUREUS L. Frecuente en los sembrados de Melilla. 19. KaLERIA PHLEOIDES Pers., var. PARVIFLORAa Wk. Con la anterior, pero bastante más común. (9) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 249 20. AmPELODESMOS TENAX Lk. Cerca de la cima del Gurugú, todavia sin flores. 21. DacryLis GLOMERATA L., var. VULGARIS Boiss. Melilla. 22. GricerIa pisraNs Wahlenbg. Orillas de Mar Chica y de río de Oro, Melilla. 23. VuLpPIa GENICULATA Link. Cabo de Agua. 24. VuLPIA GENICULATA Link., var. BREVIGLUMIS Batt. Con el tipo. 25. VuLPIa GENICULATA Link., var. LoNGIGLUMIS Cab. (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. nat., Abril, 1913). En suelos incultos, Melilla y Nador. 26. Bromus maxiMUS Desf. Alrededores de la posada del cabo Moreno, Melilla. 27. Bromus MATRITENSIS L. Sembrados de los alrededores de Melilla. 28. Bromus MarrrrENsiS L., var. ciLiaTus Guss. Cerca de los Lavaderos y en las orillas de río de Oro, Melilla. 29. Bromus RUBENS L. Bordes de los caminos, Nador y pasado el fuerte de Sidi Gua- riach, Melilla. 30. Bromus TECTORUM L. Sembrados próximos á río de Oro, Melilla. 31. SERRAFALCUS MOLLIS Parl. Nador y pasado el fuerte Sidi Guariach, Melilla. 32. SERRAFALCUS MOLLIS Parl., var. CONTRACTUS Lge. Orillas de río de Oro, Melilla. Mem. R. Soc. esp. Hist, nat., v111, 1914. 250 A. CABALLERO (10) 33. SERRAFALCUS INTERMEDIUS Pacir Nador. Consignamos esta forma con duda, porque sólo hemos visto un individuo muy mediano. 34. SERRAFALCUS SQUARROSUS Bab., var. viLLOSUS Gmel. Nador. 35. SERRAFALCUS MACROSTACHYS Parl. Muy común en los alrededores de Melilla. 36. CTENOPSIS PECTINELLA Not. Cabo de Agua, sobre las rocas del litoral. 37. DESMAZERIA LOLIACEA Nym. Orillas de río de Oro, cerros que rodean el cementerio de Me- lilla y otros puntos. 38. CASTELLIA TUBERCULATA Tin. Arenales marítimos de Cabo de Agua. 39. BrAcHYPODIUM PINNATUM P. B. Pasado el fuerte de Sidi Guariach, Melilla. 40. BrAcmyPoDIUM DISTACHYUM P. B, Muy común en todos los alrededores de Melilla. 41. SCLEROPOA RIGIDA Gris. Alrededores de la posada del cabo Moreno. 42. CuTANDIA MARITIMA Benth. Común en Lengua de Tierra, Melilla. 43. LoLiumM PERENNE L., E GENUINUS Godr. Melilla y Nador. 44. AEGILOPS TRIUNCIALIS L. Frecuente por todo. 45. AEGILOPS OVATA L. Como la anterior. (11) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 251 46. LEpTURUS INCURVATUS Trin. Como en Lengua de Tierra. Aunque más raro, también se en- cuentra en las orillas de río de Oro. 47. LEPTURUS FILIFORMIS Trin. Al lado del cementerio de Melilla. 48. ORDEUM MURINUM L. Nador. Trigloquináceas. 49. TRIGLOCHIN BARRELIERI Lois. Entre el Hipódromo, las vías y Mar Chica en Melilla. Juncáceas. 50. Juncus marrrimus Lam. Orillas de Mar Chica. 51. Juncus BuFoNIUS L., var. FASCICULATUS Jan. Orillas de río de Oro. Esmiláceas. 52. Ruscus HvypoPHYyLLUM L. Entre las rocas, ascendiendo al Gurugú. 53. AsSPARAGUS HORRIDUS L. fil. Orillas de los cultivos, Nador. Liliáceas. S4. ORNITHOGALUM UMBELLATUM L., var. GENUINUM WKk. Cuestas del Gurugú. 55. ALLIUM VERNALE Tin. Cabo de Agua, en los arenales marítimos. Muy afine al ALLIum SUBVILLOSUM Salzman., del que, sin embargo, se diferencia muy bien por sus filamentos exertos, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v1r1, 1914. 252 A. CABALLERO (12) 56. ASPHODELUS TENUIFOLIUS Cav. Común en los alrededores de Melilla y Nador. 57. AsPHODELUS FISTULOSUS L. Con la anterior, y en muchos casos muy difícil de distinguir ambas formas entre sí. 58. PuaLanGIuM LILIAGO Schrb. Unicamente dos ejemplares herborizados en las llamadas Te- tas de Nador. e Iridáceas. 59. Iris SYSIRYNCHIUM L. Común en Melilla y en Nador. Asciende por las faldas del Gu- rugú casi hasta su cima. 60. GLADIOLUS SEGETUM Gawler. Cabo de Agua, en unos ribazos costeros. Orquidáceas. 61. AcERAs ANTHROPOPHORA L. Casi en la cima del Gurugú, herborizamos dos individuos de esta especie aún muy jóvenes. Urticáceas. 62. Urtica urenNs L. Huertas de Nador. 63. UkrtTICA PILULIFERA L. Entre unas chumberas, en la base de las Tetas de Nador. 64. PARIETARIA MAURITANICA Dur., var. MINOR Lge. Entre las rocas, subiendo al Gurugú. Quenopodiáceas. 65. SALSOLA LONGIFOLIA Forsk. Arenales marítimos, Cabo de Agua. (13) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 66. SarsoLa Kari Ten., var. HIRTA Ten. Lengua de tierra, cerca de Melilla. 67. SurDA FRUTICOSA Forsk. Con la anterior. Cabo de Agua. 68. ARTHROCNEMON MACROSTACHYUM Moric. et Delport. Muy común en Lengua de Tierra. 69. CHENOPODIUM MURALE L. Cabo de Agua. Cunetas de la carretera en Melilla. 70. Bera Burcarr Coss. Alrededores del Hipódromo, Melilla. 71 Bera MARITIMA L. Con la anterior. Cabo de Agua. Poligonáceas. 72. Rumex CONGLOMERATUS Murr. Cabo de Agua. 73. RuMEX BUCEPHALOPHORUS L. Común por todo el Rif visitado. 74. RumMEx INTERMEDIUS DC. 253 En la orilla del camino, pasado el fuerte de Sidi Guariach, Melilla. 75. PoLYGONUM MARITIMUM L. Común en todo el litoral. ” 76. PoLYGONUM AVICULARE L., var. VULGARE WKk. Orilla de río de Oro, Melilla. 17. Emex sPINoSA Campd. Un solo ejemplar herborizado en Nador. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 254 A. CABALLERO (14) Paroniquiáceas. 18. PreraniHus TRIGYNUS Cab. (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. Vat., Enero, 1913). Cerca de Melilla, en la orilla de río de Oro. 79. HERNIARIA CINEREA DC. Lengua de Tierra y sembrados de los alrededores de Melilla. 80. Hernrarta FoNTaNEsu J. Gay. Arenales marítimos en Cabo de Agua. 81. ParonycHia ARGENTEA Lam. Frecuente en los lugares incultos de los alrededores de Melilla. 82. ParonycHia CaPITaTa (L.) Lam.=P. nivea DC. Ribazos que bordean el Hospital de Melilla. Estamos de acuerdo con el ilustre botánico Murbeck (Contr. d la fl. de la Tunisie, pág. 48), igualando la Paronychia capitata Lam. ála Paronychia nivea DC.; pero nosotros aún vamos más allá y Creemos que éstas y la Paronychia chlorothyrsa Murbeck y la Paronychia macrosepala Boiss., constituyen, á lo sumo, variedades de una especie que sería la Paronychia capitata Lam. Nos funda- mos en las consideraciones siguientes: Nuestros ejemplares de la citada localidad de Melilla, tienen las hojas 4 - Ó veces más lar- gas que anchas (8 mm. de largo X I-1,5 mm. de ancho), que es uno de los caracteres fundamentales de la Paronychia chloro- thyrsa Murbeck; tienen las brácteas interiores más largas que el cáliz fructífero, propiedad de la Paronychia capitata Lam.; y los sépalos, finalmente, son pelosos y claramente desiguales (3,5-4 milímetros los exteriores X 2,5 mm. los interiores) y trinervia- dos en sus dos caras menos en el ápice de la interna, caracteres, respectivamente, los dos primeros de la Paronychza macrosepa- la Boiss., y el tercero de la Paronychia capitata Lam. (Mur- beck l. c., págs. 49 y 50). La opinión del ilustre Ball, deducida de sus propias observaciones (Sp. 7. Mar., pág. 641) sobre nu- merosos ejemplares, acerca de lo variables y dudosos que en- (15) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 255 cuentra los caracteres de los sépalos en la Paronychza nivea DC., después de afirmar que son inseguros los que diferencian esta especie dela Paronychia capitata Lam. El desacuerdo, ya indica- do por Ball (7. c.), entre distintos botánicos tan eminentes como Grenier y Godron (£7. Fr. I, pág. 611) y Willkomm y Lange (Prod. Fl. Hisp. 3.”, pág. 157), al apreciar los sépalos de la Pa- ronychia nivea DC. Y, finalmente, la opinión, de grandísimo peso, del ilustre Battandier (Batt. et Trab. Fl. de l Alg., pág. 166) consi- derando la Paronychia macrosepala Boiss.=Paronychia nivea DC. var., macrosepala Batt.; la rectificación de Ball considerando, á los tres años de publicada, su especie Paronychia macrosepala Ball = Paronychia macrosepala Boiss. y la opinión del propio Murbeck haciendo su Paronychia chlorothyrsa Mur.=Paronychia macrosepala Ball =Paronychia nivea DC. f. macrosepala Batt. De todo esto se desprende claramente que no debe existir más que una especie, necesariamente muy polimorfa, dada su enorme área, que comprende toda la región mediterránea, de- biendo, por esta causa, tenerse muy en cuenta el dato geográfi- co que nos explica el desacuerdo, arriba indicado, entre eminen- tes botánicos, al definir los caracteres de una misma especie perteneciente á distintos países y el criterio tan mudable con que, según hemos visto antes, aprecian otros no menos insignes botánicos, el valor de estos caracteres, produciendo esa verdade- ra revolución.de sinonimias expuesta. Ahora bien; como quiera que las brácteas, teniendo en cuenta su longitud respecto de la del cáliz, pueden servirnos para sepa- rar perfectamente dos modalidades bien marcadas en esta espe- cie, juzgamos aceptable la sistematización siguiente: Paronychia capitata (L.), Lam. Var. nov. a typica Bractea calyce plus minus longiora; se- pala «equales aut inse-quales. B macrosepala (Ball.) Batt. (Bat. et Trab., l. c., pág. 166.) Santaláceas. 83. Thmesium HumiLE Vahl. . Sembrados de los alrededores del fuerte Sidi Guariach. Mem. R. Soc. esp. Hist. naf., vitt, 1914. 256 A. CABALLERO (16) Balanoforáceas. 84. CYNOMORIUM COCCINEUM L. Muy común en Lengua de Tierra, Melilla. Cupulíferas. 85. QUERCUS COCCIFERA L. Abundante en el tercio más elevado del Gurugú. Ficoldeas. 86. MEsEMBRYANTHEMUM CRYSTALINUM L. Comunísimo, tapizando el suelo en la entrada de Lengua de Tierra, por el Hipódromo, Melilla, y muy abundante también en el cementerio moro de Cabo de Agua. 87. MESseEMBRYANTHEMUM NODIFLORUM L. Muy frecuente en Lengua de Tierra hasta la Bocana, Melilla. 88. Aizoon HisPAnIcUm L. Alrededores de la posada del cabo Moreno. Violáceas. 89. VIOLA ARBORESCENS L., var INTEGRIFOLIA DC. Bastante repetida en los ribazos incultos de los alrededores de Melilla. Tamaricáceas. 90. TamarIx BOUNOPZA J. Gay. Orillas del río Muluya. 91. TamarIx LAGUNE Sp. Nov. Planta fruticosa, glabra, ramosissima ramis erectis fascicula- tis: lignosis cortice purpurascente sterilibus, annualibus glauco viridibus, punctatis, subangulosis, floriferis; foliis ¿imbricatis glau- cescentibus, punctatis, sessilibus semiamplexicaulibus, basi subgib- (17) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 257 bis, ovatis lanceolatisve in appendiculo trrangulare acuminato albo scarioso sed in medio purpurascente desinentibus, summis acutis fere exappendiculatis; racemis densis paniculatis brevibus; bracteis linear: lanceolatis acutis margine scartosis bas: biariculatis; pedi- cello calyce breviore; sepalis ovatis obtusis margine valde scariosis apice integro vel parce eroso dentato; corolla calyce duplo longtore, petalis alborosaceis obovatis; disco quinquelobo; filamentis 5 exser- tis episepalis basi latiore cum glandulis disci confluentibus, anthe- ris roseis apiculatis; stylis liberis brevibus, capsula subtrigona obpiriforme. Planta, 2-3 mm.; folia, 2,3 mm. longa, 1 mm. lata; bractea, 1,5 mm. longa; pedicellus, 0,5 mm.; sepala, 0,9-1 mm.; petala, 1,8-2 mam.; styli, 0,5 mm.; capsula, 3 mm. longa, 1,2 mm. lata, Habitat in arenosis maritimis ad orientem Cabo de Agua, April. Dedicamos esta especie al ilustre botánico D. Máximo Lagu- na, autor de Flora forestal española. Es nuestro Zamarix Lagune muy próximo al Zamarix ge- tula Batt., pues como él tiene las inflorescencias sobre las ramas del año y las hojas pequeñas é imbricadas; pero difiere claramen- te por bastantes caracteres, y sobre todo por las cajas mitad me- nores y por las brácteas estrechas y agudas. Euforbiáceas. 92. EuPHorBIA HELIOSCOPIA L. Nador. 93. EuPHorBIA EXIGUA L. Ribazos próximos al cementerio de Melilla. 94. EuPHorBIA EXIGUA L., var. RETUSA L. Muy común en todos los alrededores de Melilla. 95. EuPHorBIA EXIGUA L., var. TRICUSPIDATA Koch. Con la anterior, pero no tan abundante. 96. EuPHorBIA PEPLOIDES Gou. Con las anteriores. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo v111, 1914. 17 258 A. CABALLERO (18) 97. EuPHorBIA MEDICAGINEA Boiss. Bastante frecuente en las localidades de las anteriores. 98. EurHorBIA TERRACINA L., var. ANGUSTIFOLIA Lge. Nuestros ejemplares, procedentes de Cabo de Agua, son evi- dentemente anuales y, sin embargo, no puede negarse que co- rresponden á esta forma. 99. EurumorBra ParaLtas L. Muy abundante en Lengua de Tierra, Melilla. 100. MercurRIaLIS ANNUA L., var. GENUINA J. Múll. En los sembrados de los alrededores de Melilla. 101. MercurRIALIS ANNUA L., var AMBIGUA J. Mill. En Nador. Malváceas. 102. MaLorPE STIPULACEA Cav. Frecuente en Melilla y en Nador. 103. MaLva vuLGar:s Fries. Alrededores de la posada del cabo Moreno 104. LavateraA CreticA L. Cabo de Agua, bastante común. 105. LavarerA CAVANILLESI SP. NOV. Sect. OxoLopHa DC. Planta anua, herbácea, tota tomento ¿risaceo ramoso stellato obsita, erecta, basí ramosa, ramis erecto patentibus; foliis longe vel mediocriter petiolatis, renaliformibus aut cordato orbicularibus dentatis, dentibus aliquid inequalibus; foliis inferioribus obsolete subseptem lobatis, reliquicee valde quinque lobatis summtis trilobatis- ve; precipue lobis foliarum superiorum acuminatis; stipulis parvis, manentibus, triangulari lanceolatis; floribus 2-3 parvis axillari- bus fasciculatis, fasciculis distantibus, pedunculis inceequilongis petiolo brevioribus; lobis epicalycis ovatis, calycis trrangular: lan- (19) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 259 ceolatis acutis, fruectiferis acrescentibus fructo includente; corolla pallide violacea, bast alba; carpophoro conico; carpellis glabris sub- levibus rotundato-cuneiformibus. Planta, 30-35 cm. alta; estipula, 8 mm. longa, 4,5 mm. lata; lobus epicalycis 4 mm. longus; sepalum, Ó mm.; petalum, 9 MM.; criste verticales carpophort, 1,3 mm. long; achoenium, 3,5 mm. longum, 2,5 mm. latum. In arenosis maritimis ad Orienten Cabo de Agua. April. Dedicamos esta especie al primer botánico español, al autor de Monadelphie classis dissertationes decem, 1). Antonio José Cavanilles. Difiere esta forma de todas las de la sección Oxolopha, por ser anual; pero aun prescindiendo de este carácter, se puede separar fácilmente de su más afine, la Lavatera triloba L., por tener todas Ó casi todas las hojas claramente quinquelobadas, por las estípulas más pequeñas, y por su talla más humilde (1). 106. ALTHEA HIRSUTA L. Frecuente en Nador y Melilla. Hipericáceas. 107. HirerRICUM TOMENTOSUM L. Entre Cabo de Agua y el Muluya, en los bordes de los ca- minos. Cruciferas. 108. Rapmanus MICROCARPUS Lge. Cerca de la posada del cabo Moreno, Melilla, 109. Rarisrrum rRUGOSUM AI. En los sembrados, Cabo de Agua. (1) Hemos cultivado en la actual primavera esta planta y ha conser- vado todos los caracteres indicados en la descripción, menos en lo refe- rente á la talla, que la ha doblado. El número de flores producidas por cada individuo ha sido enorme. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1914. 260 A. CABALLERO (20) 110. NesLIa PANICULATA Desv. En las orillas de los sembrados próximos á río de Oro, Melilla. 111. SENEBIERA DIDYMA Pers.? Común en las murallas de Melilla. Esta forma nos pareció al cogerla; pero luego no hemos podido confirmarla á causa de que, por un descuido involuntario nuestro, llegaron algunos ejempla- res, entre ellos todos los referentes á esta especie, en tan malas condiciones, que tuvimos que tirarlos. 112. CAMELINA SYLVESTRIS Wallr. Cultivos de los alrededores de Melilla. 113. CarseLLa Bursa-pAasTORIS Mcench. Nador. 114. BiscureLLA LYRATA L. Observada en todas nuestras excursiones muy frecuente. 115. MaLcoLmIa HETEROPHYLLA Cab. (Bol, de la R. Soc. esp. de Hist. nat., Diciembre, 1912). En las arenas movedizas situadas detrás del fuerte de Cabo de Agua. 116. Sisyrmerium Lacasca Amo, var. Hirsurum Coss., for. PINNATI- FIDUM Amo. Alrededores de Melilla. 117. Sisymerium Irio L. Nador y en la posada del cabo Moreno, Melilla. 118. ConrInGIA ORIENTALIS (L,) Andrz. Alrededores de Melilla, en los cultivos. 119. MarrHioLa PARVIFLORA R. Br. Muy frecuente en todos los alrededores cultivados de Melilla. En las proximidades del fuerte Sidi Guariach, herborizamos unos individuos, al parecer de esta especie, poco ramificados y que tienen las flores claramente mayores que en el tipo (cáliz de (21) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 261 IO mm., y limbo de los pétalos casi de 5 mm.); pero por la cir- cunstancia de tener los frutitos muy jóvenes, no podemos afir- mar si se trata de una forma nueva ó de una variedad grandiflora de la M. parviflora R. Br. No nos inclinamos á creer que sea la Matthiola lunata DC., por tener el tallo sencillo Óó muy poco ramoso, y principalmente, por la forma del estilo y de los cuer- necitos. 120. CARDAMINE HIRSUTA L. Cima del Gurugú, en las alambradas del fuerte. 121. ALyssum CAMPESTRE L. Frecuente por todo. 122. LoBuLarIa MARITIMA Desv. Comunísima en todas partes. 123. CARRICHTERA VELLA DC. En los sembrados, Cabo de Agua. 124. Eruca LoncirostTrIS Uechtr. Con la anterior. Nuestros ejemplares son muy erizados y notables por la lon- gitud del pico del fruto, que llega hasta doblar á éste. 125. Brassica TOURNEFORTIL Gou. Con las anteriores. 126. ErucasTrRuM PSEUDOSINAPIS Lge. Un solo ejemplar de las orillas de río de Oro, cerca de Melilla. Papaveráceas. 127. Papaver RHEaS L., var. PALLIDUM Amo. Frecuente en los alrededores de Melilla. 128. Paraver DUBIUM L,, var. minus Lge. En las proximidades de la posada del cabo Moreno, Melilla. 129. Papaver HYBRIDUM L., Bastante frecuente en Melilla y en Nador. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., virr, 1914, 262 A. CABALLERO (22) 130. Remera HYBRIDA DC. Con las anteriores. 131. GLaucium CORNICULATUM Curt., Var. PHENICEUM DC, Bastante común en los cultivos, Melilla. Hipecoáceas. 132. Hyrecoum PROCUMBENS L., var. GLAUCESCENS Mor. Muy frecuente en los sembrados, Melilla. Fumariáceas. 133. Fumaria AGRARIA Lag. Frecuente en Melilla. 134. Fumaria PARVIFLORA Lam. Campos de Melilla, principalmente en los cultivos próximos á río de Oro. Hemos comprobado la observación de Ball (Sp. F17. Mar., página 314), referente al fruto de esta especie en Marruecos, que es obtuso y no apiculado en el ápice, como si se tratara del de la Fumaria Vatllanti Lois. 135. PLarycaApPNOs sPICATUS Bernh. En los lugares incultos situados encima de la posada del cabo Moreno. Nuestros ejemplares de esta localidad tienen la espiga muy corta, casi globosa, y el tallo es sencillo Ó casi sencillo. Litráceas. 136. Lvyrmrum HyssorIrFOoLIUM L. En los ribazos de la vía del ferrocarril español, frente á la po- sada del cabo Moreno. Franqueniáceas. 137. FRANKENIA PULVERULENTA L. Muy frecuente en Lengua de Tierra. (23) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 263 138. FrAnkeNIA HIRSUTA L., var. Levis Bois. Con la anterior. 139. FrankenNIA REVOLUTA Forsk. Muy abundante en la entrada de Lengua de Tierra, en el Hipó- dromo, Melilla. Rutáceas. 140. PeGanum HARMALA L. Nador y Cabo de Agua. Casi todas las flores, en los ejemplares procedentes de Cabo de Agua, tienen alguno de los sépalos trífidos. 141. Rura CHALEPENSIS L., var. ANGUSTIFOLIA Rchb. Cabo de Agua, en los ribazos próximos á la orilla del mar. Papilionáceas. 142. ScorPIURUS SULCATA L. En las orillas de los sembrados, bastante frecuente en Melilla, 143. ScorPIURUS MURICATA L. Con la anterior, pero más rara. 144. CoroNILLA SCORPIOIDES (L.) Koch. Con las anteriores. 145. HippocreEp1S ciLIara Willd. En las cercanías del fuerte de Rostro Gordo. 146. HippocrEPIS MULTISILIQUOSA L. Al lado del cementerio moro de Cabo de Agua. Según Ball (Sp. F7. Mar., pág. 430), en Argelia, el cáliz de esta especie es hirsuto, manifestando, además, que en sus ejem- plares, el cáliz solamente es ciliado en los bordes. En nuestros ejemplares de esta localidad, el cáliz es perfectamente glabro, de completo acuerdo con lo que dicen Battandier y Trabut. (Fl. Anal. et Sinop. de I' Alg. et de la Tun., pág. 116.) Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vII1, 1914, 264 A. CABALLERO (24) 147. ONOBRYCHIS CRISTA GALLI Lam. Bastante frecuente en los lugares incultos, cerca de Melilla. 148. Esenus PINNATA Desf. Cabo de Agua. Nuestros ejemplares, aún muy jóvenes, no han abierto más que las flores inferiores del racimo. 149. AsrracaLus ErricLorriS L. Melilla, en los alrededores de la posada del cabo Moreno. 150. AsTRAGALUS SESAMEUS L. En los ribazos que bordean río de Oro, cerca de Melilla. 151. AsTrRAGALUS HAMOSUS L. Muy común, bordeando los cultivos de las proximidades de Melilla. 152. Astrracatus LusiraniCuUS Lam. En el tercio superior del Gurugú. El número de foliolas se eleva á 14 y más pares. 153. AsTRAGALUS LANIGERUS Desf. En los alrededores del cementerio moro de Cabo de Agua. Comparados nuestros ejemplares con la lámina 202 de la Fl. Atl., se observa que las foliolas de la planta representada por el dibujo, son más cortas y más anchas, y todo el individuo más robusto y lanoso que los de Cabo de Agua. 154. BisERRULA PELECINUS L. Alrededores de la posada del cabo Moreno, Melilla. 155. PsorALEA BITUMINOSA L. En los alrededores de Rostro Gordo, Melilla. 156. Larmyrus CLYMENUM L., var. TENUIFOLIUS Godr. Gurugú. 157. LarmYrus CICERA L. Melilla. (25) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 265 158. PuysanTHYLLIS TETRAPHYLLA Boiss. Alrededores de Melilla, Gurugú y Cabo de Agua. 159. Lorus ORNITHOPODIOIDES L.. Cercanías de la posada del cabo Moreno, Melilla. 160. Lorus cyrisorbeEs L. En las orillas de río de Oro, Melilla. 161. Lorus crericus L. Muy abundante en Lengua de Tierra. 162. Lorus cornicuLaTUS L., var. vuLGarIs Rchb., for. GENUI- nus Wk. En los ribazos que rodean el cementerio de Melilla. 163. Lorus cornicuLatUS L., var. prLosus Wk., for. viLLosus Wk En las orillas de río de Oro, cerca de Melilla. 164. 'UriroLruM PROCUMBENS L., var. minus Koch. Cabo de Agua. 165. TriroLtum GLOMERATUM L. Frecuente en la orilla de Mar Chica. 166. TriroLrum seuMOosuMm L. Melilla, Cabo de Agua. 167. “lriroLrum TOMENTOSUM L. Alrededores de Melilla. 168. TriroLium STELLATUM L. Con la anterior y muy común. 169. TriroLrum scaBrum L. Con los anteriores. 170. MeLiLorus suLCATA Desf., var. LariroLIa Wk. Orillas de río de Oro, Melilla. Cabo de Agua. 171. MeLiLorus suLcara Desf., var. ANGUSTIFOLIA Wk. Orillas de río de Oro. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1914. 266 A. CABALLERO (26) 172. MeLiLoTUS INDICA Lam. Comunísimo en Lengua de Tierra, Melilla. 173. MeDnIcAGO MARINA L. Más abundante que la anterior y en la misma localidad. 174. MebicaGo LITTORALIS Rhode, var. BREVISETA DC. Con las anteriores. 175. MepicaGO ARABICA All. Alrededores de Melilla, Mar Chica y Cabo de Agua. 176. Mebicaco minima Lam., var. PUBESCENS Wbb., for. vUuLGA= rIs Urb. Cabo de Agua. 177. Mebicaco HIsPIDA Geertn., var. MACROCARPA Urb., for. TRI- cycLa Urb. Alrededores de la posada del cabo Moreno, Melilla. 178. TriconeELLA MoNsPELIACA L. Orillas de río de Oro, Melilla. 179. Ononis CossonIana Boiss. et Rt. Con la anterior. 180. Ononis SERRATA Forsk. Cabo de Agua. 181. Onoxis varIeGATA L. Lengua de Tierra, Melilla. Los únicos tres ejemplares que poseemos son algo jóvenes y en ellos apenas empiezan á indicarse algunos frutos; pero ya po- demos afirmar que no pertenecen al Ononis Tourneforti Coss., por tener las hojas unifolioladas, los dientes calicinales no ma- yores que el tubo y la corola doble que el cáliz; tampoco pue- den ser el Ononis cuphrasicefolia Desf., por tener las foliolas muy obtusas, el tubo del cáliz claramente nerviado y las lacinias 5 nervias, inclinándonos por esto á considerarlos como del Ononzs variegata L., aunque alguno de sus caracteres no correspondan exactamente con los de esta especie. (27) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 267 182. Ononis PENDULA Desf. Alrededores de Melilla. 183. Ononis ORNITHOPODIOIDES L. Cabo de Agua, en las hendiduras de las rocas próximas al mar. 184. Onon1s viscosa L. Alrededores de Melilla, muy común. 185. (Dnonis BREVIFLORA DC. Orillas de Mar Chica, cerca de Melilla. Parece una forma algo intermedia entre el Ononis viscosa L., y el Ononts breviflora DC. Como aquél, tiene, además de la ve¿s- cosidad, las hojas y las estípulas; pero sus lacinias calicinales tri- nervias y la corola igual ó mejor, algo más corta que el cáliz, le acercan más, á nuestro juicio, al O. breviflora DC. Deberá estu- diarse con más datos. 186. Ononis MAssesvLIa Pom. Muy común en Lengua de Tierra. 187. GenisTa QUADRIFLORA Munby. Cabo de Agua. 188. GenisrTa ATLANTICA Spach. Con la anterior. 189. CaLycoromME viLLOoSA Lk. Más allá del fuerte Sidi Guariach, Melilla, en terrenos incultos. Poligaláceas. 190. PoLycaLa RupPEsTRIS Pour., var. SaxaTILIS Desf. Frecuente en los terrenos incultos de los alrededores de Melilla. Terebintáceas. 191. Pisracia LeNTISCUS L. Muy común en el tercio superior del Gurugú. , Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 268 A. CABALLERO (28) Lináceas. 192. Linum srricrum L., var. LAXIFLORUM Gr. Godr. Cabo de Agua. 193. Linum Munsvyanum Bois. et Ret. Nador. 194. Linum aANGustTIFOLIUM Huds. En el Gurugú, cerca ya de la cima. Nuestros ejemplares, claramente de esta especie, tienen las hojas trinerviales, estando las superiores provistas de puntos translúcidos, recordando, además, las del Linum Narbonense L., por tener los bordes escábridos y no lisos. Geraniáceas. 195. GERANIUM MOLLE L.. Nador. 196. GERANIUM ROTUNDIFOLIUM L. Orillas de río de Oro, Melilla. 197. Eroprum JacquiniaNum Fisch., var. SUBACAULE Bois. Con la especie anterior. 198. Eropium maLacorpeEs Will., var. SUBTRILOBUM Lge. Frecuente en los alrededores de Melilla. Cabo de Agua. 199. Erobium MALAcoIDES Will., var. MACROPHYLLUM Lge. Cerca de la cima del Gurugáú. 200. Eroprum Chuium (L.) Will. Proximidades del cementerio de Melilla. Zigofiláceas. 201. FacontIa CRETICA L. Común por todas partes. (29) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 269 Cariofiláceas. 202. PoLycARPON TETRAPHYLLUM L., var. VULGARE WKk. Orillas de río de Oro, cerca de Melilla. 203. MeEBRrINGIA TRINERVIA Clair, var. Typica Cab. (Bo/, de la R. Soc. esp. de Hist. nat., Junio 1914. Gurugú, cerca ya de la cima. Las hojas son relativamente obtusas y muy punteadas por el envés. 204. ARENARIA LEPTOCLADOS Guss. En las hendiduras de las rocas próximas al mar, en Cabo de Agua. 205. ArLsiNE PROCUMBENS Frl. Alrededores de la posada del cabo Moreno, Melilla, 206. SPERGULARIA CAMPESTRIS Wk. Nador. 207. SPERGULARIA DIANDRA Heldr. Alrededores de Melilla. 208. SPERGULARIA MARINA Wk., Muy común. Lengua de Tierra, Cabo de Agua y Nador. 209. SiLeENE GALLICA L., var. GENUINA. Cercanías de la posada del cabo Moreno. 210. SiLENE CERASTIOIDES L.. Pasado el fuerte Sidi Guariach, Melilla. 211. SiLeNE COLORATA Poir., Var. CANESCENS Soy. Bordes de los caminos, cerca de la posada del cabo Moreno, Melilla. 212. SiLenE RAMOSISSIMA Desf. Común en Lengua de Tierra, Melilla. 213. SILENE INFLATA Sm., var. GENUIA Wk. Alrededores de la posada del cabo Moreno. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 270 A. CABALLERO (30) 214. SapONARIA Vaccaria L. Bastante frecuente en los sembrados, Melilla. Ranunculáceas. 215. CLEMATIS CIRRHOSA.L. Cerca de la orilla del mar, sin flor ni fruto cuando la cogimos, Cabo de Agua. 216. RANUNCULUS MURICATUS L. Entre las chumberas que forman los setos en las Huertas de Nador. 217. RANuNCcULUS CHEROPHYLLOS L. En las faldas del Gurugú, sobre Mezquita. 218. Aponis Barica Coss. En los sembrados que bordean río de Oro, cerca de Melilla. 219. NiceLLa DAMASCENA L., var. nOV. OLIGOGYNA. Planta minor, 8-12 cm., ramosa; pistillo, 2-4 carpellare. Habitat in cultis circa Melilla. AprzZ. Esta forma, que puede decirse abundante en los sembrados que rodean la plaza de Melilla, llamó nuestra atención desde un principio, por tener su talla pequeña y por el número de carpe- los, casi siempre cuatro, menos frecuente tres y rara vez dos, que forman su pistilo. Esencialmente no difiere del tipo por otros ca- racteres, al menos en la época en que nosotros la vimos, todavía joven y con los frutos, por tanto, sin madurar; pero sí nos pare- ce que constituye una variedad digna de tenerse en cuenta. 220. DeLPHINIUM PEREGRINUM L. Nuestros ejemplares, herborizados en terrenos incultos, en los alrededores del fuerte de Cabo de Agua, tienen las hojas supre- mas, lo mismo que las de las ramas, trífidas; los filamentos y las anteras, azules, y los folículos (bastante jóvenes todavía), pubes- centes. Todos los restantes caracteres parecen coincidir con-los del Delphintum peregrinum L., del que probablemente consti- “e (31) ENUMERACIÓN DE LAS./PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 271 tuirá una subespecie, que por tratarse de ejemplares muy jóve- nes, no nos determinamos á establecer. Resedáceas. 221. ReseDA ALBA L. En los bordes de los cultivos, Melilla. 222. ReseDA PROPINQUA R. Br. Bastante frecuente en los alrededores de Melilla. Hemos podi- do comprobar en esta especie el gran polimorfismo de que nos habla Ball (Sp. F7. Mar., pág. 377), y así como este ilustre bo- tánico observó en un mismo ejemplar flores tetra- y pentámeras, nosotros, aunque en distintos individuos, las hemos visto penta- y hexameras. 223. ReseDA COLLINA Gay. Alrededores de Rostro Gordo y orillas de río de Oro, Melilla. 224. ReseDa LUTEA L. Ribazos próximos al mar, Cabo de Agua. Nuestros ejemplares de esta localidad, alcanzan hasta 1,5 m., y las cajas, algo jóvenes, tienen 12 mm. de largo. Cistáceas. 2. CISTUS' ALBIDUS LL. Ascendiendo al Gurugú. 226. Cisrus SALVILEFOLIUS L., var. vuLGarIs Wk. Con la anterior. 227. Cisrus ROSMARINIFOLIUS Pourr., var. pRUINOSUS Wk. Muy abundante, Cabo de Agua. 228. HELIANTHEMUM viLLOSUM Thib. Frecuente en los alrededores de Melilla. 229. HELIANTHEMUM SALICIFOLIUUM Mill., var. MACROCARPUM WHk., for. VULGARE Wk. Cabo de Agua. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat., v111, 1914, 272 A. CABALLERO (32) 230. HenIaNTEMUM APENINUM Lam., var. ROSEUM Gross. En los cerros que bordean río de Oro, cerca de Melilla. 231. HeLIANTHEMUM VIRGATUM Pers., for. PULVERULENTUM Wk. Bastante frecuente en Melilla y en Nador. 232. Fumana ERICOIDES (Cav.) Pau, for. rvpica Pau. Alrededores de Melilla. 233. Fumana LAvIPEs (L.) Spach. Con la anterior. Rosáceas. 234. PorerruM MURICATUM Spach. Cabo de Agua. 235. Porerrum MacnoLn Spach. Orillas de río de Oro, Melilla. Umbeliferas. 236. ToriLis NODOSA Geertn. Alrededores de la posada del cabo Moreno. % 237. ToriLis NODOSA Geertn., Var. BRACTEOSA Bianca. Sembrados de Frajana. 238. CAUCALIS LEPTOPHYLLA L. Alrededores de la posada del cabo Moreno. 239. ORLAYA PLATYCARPOS Koch. Con la anterior. 240. OrLaya MARITIMA Koch. Todo el litoral visitado por nosotros. 241. Thuapsia GARGANICA L.? Alrededores de Melilla, en los sembrados y sitios incultos. Nuestros ejemplares, mal conservados, sólo nos permiten obser- var las umbelas, de las cuales, la central, fértil, lleva 10 radios, y (33) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 273 las laterales, estériles, 16, siendo á la vez más cortas y menos robustas; el fruto parece ser más corto y estrecho que en la Thapsia Garganica L. 242. BirorA TESTICULATA Spreng. Bastante común en los sembrados de las cercanías de Melilla. 243. BuPLeuRUM SEMICOMPOSITUM L., var. cLaucum Wolff., for. ToparoaNuM Wolff. Muy común por todas partes. 244. BurLeurun De Buen, sp. nov. Sect. Perfoliata (3odr. Subsect., Rugosa Brig. (Das Pflanzen- reich 1v, 228. Umbellifere-Apioidee*-Bupleurum, Trinia et reli- que Amminez heteroclite por H. Wolff.) Bupleurum annuum humile, pallidulo-viride, ramosum ramis erecto-patentibus; folia inferiora subpetiolata, lanceolato-linearia, 3-5 nervia; folia cetera mucronata, 7-17 nervia, media oblonga, superiora ovata; umbella terminal: lateralibus superante; umbelle omnes birradiate, radits valde inequilongis apice parce INCYASSA- tis; involucell: phyllis 4-5, flavescente viridibus basi brevissime con- natis limorphis: exterioribus 3 suborbicularis aut ovatis, mucro- natis 5-7 nerutis, interioribus 1-(2 inequalis), trasovato-rotundatis 3-6 nerviis; umbellulis 6-15 floris involucello dimidio brevioribus; petala obtrapezordea superne parce umbonata, lobulo inflexo sub- rectangulari brevz, fructo subobovato; mericarpio jugis filiformibus valde exsertis, valleculis tuberculatis, secto transverse pentagono, comisura brevt, pericarpio satis crasso, intus eximie hexagono. Planta máxima, 12 cm. alta; folia, 25-41 mm. longa, 11-14 aun. lata; radit umbelle, 3-12 mm. long:; bracteer exteriores invo- lucelli, 7-10 mm. longe, 5-8 mm. late; bracter interiores involu- cell, 3-6,5 mm. longo, 2-5 mm. late; petala, 1,2 mm. longa, 1 mm. lata; pedicellus fructificus, 1,5 mm.; fructus, 2,5 mm. lon- gus, 1,8 mm. latus; stylt, 0,5 mm. Habitat in cultis prope Melilla ¿1 loco dicto posada del cabo Mo- reno. April. Dedicamos esta especie al ilustre naturalista D. Odón de Buen, director que fué de nuestra excursión al Rif. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo y1tr, 1911. 18 274 A. CABALLERO (34) Presenta nuestra especie bastante afinidad con el Bupleurum subovatum Link., y principalmente, con su variedad heterophyllum: (Link.) Wolff, pero difiere por bastantes caracteres, y sobre todo: por el dimorfismo de las hojuelas del involucrillo. Después se di- ferencia más claramente del Bupleurum Heldreichiz Bois. et Bal.,. por la forma de las hojuelas menores del involucrillo y, además, por el número de los radios de la umbela. 245. Prycmoris AMMOIDES Koch. Bordes de los caminos entre los sembrados, Cabo de Agua. 246. Scanbix PecTeEN-V ENERIS L. Muy común en los sembrados, Melilla. 947. SCANDIX AUSTRALIS L., var. CURVIRROSTRIS (Murbeck) Batt. Con la especie anterior. Separa Murbeck como especie autónoma (Cont. a la fl. de la Tun., Deux. serie pág. 47), con el nombre de Scandix curvirros- tris Murb., una forma, que difiere del tipo por el tallo glabro, radios. umbelares híspidos, picos de los frutos curvos y estilos más lar- gos; pero Battandier (Spp. aux Phan., 1910, pág. 48), cree que se trata de una variedad, y nosotros opinamos como este ilustre: botánico, reforzando nuestra Opinión con el hecho de que uno de: los caracteres que utiliza Murbeck como más importantes para fundar su especie, desaparece en nuestros ejemplares, que tienen, sin excepción, los radios umbelares perfectamente glabros. 248. Baransia FontanNesu Bois. et Ret. Ascendiendo al Gurugú. 249. BuLBocAsTANUM INCRASSATUM Lge. Sembrados de Frajana. Oleáceas. 250. PhHiLLYREA MEDIA L. Herborizada, sin flor ni fruto, en Cabo de Agua, entre este punto y el Muluya. (35) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 275 Convolvuláceas. 251. ConvoLvuLus surrruticosus Desf., var. MeLILLENSE Pau. Proximidades del fuerte de Rostrogordo, bastante frecuente. 252. ConvoLvuLus UNDULATUS Cav. Alrededores de la posada del cabo Moreno. 253. ConvoLvuLus PENTAPETALOIDES L. Con la anterior. 254. ConvoLvuLus sicuLus L. Con las anteriores. 255. ConvoLvuLus ARVENSIS L. Común en los alrededores de Melilla. 256. ConvoLvuLus ALTHOIDES L. Comunísima por todas partes. Cuscutáceas. 257. CuscurA EPITHYMUM L. Sobre Thymus Mumbyanus, en los alrededores de Rostro- gordo. 258. Cuscura PLANIFLORA Terl., Var. PAPILLOSA Engel. Cabo de Agua. Borragináceas. 259. NONNEA NIGRICANS DC. En los alrededores de Melilla, muy frecuente. 260. NonNea PHANERANTHERA Viv. Según el ilustre Murbek (Contr. a la fl. de la Tun., u, pág. 8), no existe esta especie en Marruecos ni en Argelia, pues las citas de Ball (Sp. F?. Mar., pág. 572), referentes á Mazagán, Saffi y Mogador, así como las de Battandier (F7. de 7'Alz., par Batt, et Trab., pág. 601), de Ain-Sefra, Bou-Saada, Biskra y Marruecos, se refieren á la Noúnea violacea (Desf.) DC., quedando reducida Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914, 276 A. CABALLERO (36) el área de la verdadera Vonnea phaneranthera Viv., siempre según Murberck, á Túnez oriental, Trípoli y Cirenaica. Ahora bien; nuestros ejemplares, herborizados en los cultivos de los alre- dedores de Melilla, confirmando la existencia en Marruecos de esta forma en litigio, tienen una importancia grande, pues vienen á colocar las cosas en el lugar en que se encontraban anterior- mente á la citada publicación de Murbeck. Creemos pertinente dar á continuación una definición de nuestros ejemplares: Tallos hasta de 30 cm. de altura, muy ramosos desde la base, con las ramas erguidas Ó arqueado ascendentes, asurcados y pro- vistos, lo mismo que las hojas y cálices, de un indumento forma- do por pelos cortos aplicados y de cerdas numerosas regular- mente esparcidas; hojas lanceoladas, estrechadas en peciolo alado algo envainador las inferiores, sentadas y abrazadoras las supe- riores, siendo más agudas las supremas; flores solitarias axilares con pedicelo corto, que se hace más largo, arqueado y colgante en la fructificación; cáliz floral cilindroideo que se hace globoso en su mitad inferior, con las divisiones triangulares, cuando lleva el fruto; corola adulta cilíndrica, algo estrechada hacia su mitad, lampiña y con el limbo purpúreo obscuro; anteras no salientes; fruto, en todas las flores observadas, formado por un aquenio ru- dimentario y por tres aquenios bien desarrollados, provistos de crestas tuberculosas y de una quilla picuda. Pedúnculo fructífero de 7 mm.; cáliz fructífero, IO - 12 mm.; dientes del mismo, 5 mm. de largo por 3 mm. de ancho; corola, 9 mm.; anteras poco más de 2 mm.; estilo, 7 mm., y aquenios de 4 mm. de largo. 261. ANCcHusa UNDULATA L. Alrededores de Melilla. 262. Ancuusa IraLica Retz. Con la anterior. 263. LirHospPERMUM ARVENSE L. Con las anteriores. 264. LrirmospeRMUM APULUM Vabhl. Común en todas partes. (37) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 277 265. Myvosoris HispIDA Schtdl. Cerca ya de la cima del Gurugú. 266. CynoGLOSSUM CHEIRIFOLIUM L. Muy extendido por todo. En Cabo de Agua y también cerca de la cima del Gurugú herboricé unos ejemplares de esta especie, casi completamente lampiños. 267. CYNOGLOSSUM CLANDESTINUM Desf. Nador. 268. CyxocLossum picrum Ait. Nador, Gurugú y alrededores de Melilla. 269. Ecutum conFusum Coincy. Cerros que rodean el hospital de Melilla. Algunos de los ejemplares son femeninos por aborto. 270. Ecurum PLANTAGINEUM L. Alrededores de Melilla. 271 Ecmrum ANGUSTIFOLIUM Lam. Arenales marítimos en Cabo de Agua. 272. Ecurum ARENARIUM Gussone. Melilla y Cabo de Agua. Solanáceas. 213. SOLANUM NIGRUM L. Arenales de Mar Chica, Melilla. Nador, orilla de los caminos. Los ejemplares de esta última localidad proceden de pies su- fruticosos, pero con todos los caracteres del Solanum n2grum L., y como ya Battandier (F7. de /'Alg., 620) dice que esta especie se hace vivaz en Argel, creemos estar en lo cierto al no conside- rar esta modalidad como Solanum suffruticosum Schousbce. 274. SOLANUM SODOMEUM L. Abundante en Nador. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vV111, 1914. 278 A. CABALLERO (38) 275. Lycium INTRICATUM Boiss. Cabo de Agua. 276. WITHANIA FRUTESCENS Pauq. Común en todas partes. Nuestros ejemplares floríferos son de Cabo de Agua. Escrofulariáceas. 277. ANTIRRHINUM ORONTIUM L., var. PARVIFLORUM Lge. Cultivos de los alrededores de Melilla. 278. Limarria TrIPHYLA Mill. Con la anterior. 279. LiNARIA RIFFEA Pau. Bastante frecuente, con las anteriores. Los pedúnculos floríferos alcanzan á veces la mitad de la hoja floral, con 8 mm. de longitud. 280. ANARRHINUM PEDATUM Desf. Sólo dos ejemplares herborizados en las Tetas de Nador. 281. TrrxaGO APULA Stev., Var. VERSICOLOR Lge. En las orillas del Muluya. Labiadas. 282. Savia VERBENACA L., var. OBLONGIFOLIA Beuth. Herborizada en las proximidades del fuerte Sidi Guariach, don- N de, mezclados con esta forma, se ven ejemplares con las hojas inferiores casi laciniadas pasando á la Salvia clandestina L. 283. Savia poLycHorriza Cab. (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. nat., Abril 1913). Con la anterior. 284. RosmARrINUS OFFICINALIS L., var. TOURNEFORTH De Noé. Abundante en las proximidades del fuerte de Cabo de Agua, en los lugares incultos, formando rodalitos achaparrados. 439) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 279 Murbeck (1. c. 11, pág. 33), diferencia perfectamente esta forma de la variedad /avandulaceus De Noé, con la que puede confun- irse. 285. LavanDuLa SrTachas L. Laderas del Gurugú. 286. LAvanbDuLaA MULTIFIDA L. En las Tetas de Nador y cerca de Melilla, en los ribazos de las orillas de río de Oro. 287. LavanDULA DENTATA L. Laderas del Gurugú y Cabo de Agua. Los ejemplares procedentes de esta última localidad tienen el penacho de la espiga muy grande y de una coloración intensa. 288. THymus MUNBYANUS Bois. et Reut. Alrededores de Rostro Gordo. 289. Tuymus Murisu sp. nov. Sect. Anomale Rouy. Frutex humilis ramis permultis confertis ascendentibus aut £rectis, raditflexuosis, procumbentibus; internodizs approximatis tomentellis, tomento breve, coarctato, albo, retrorso; foliis erectis mon arcuatis, parvis sed internodio superantibus, triangular: vel lineari-lanceolatis, sessilibus, acuminatis, valde revolutis, utrinque ciliolatis, puberulis, subtus uninervis, omnibus in axilis dense fasciculatis, minutis, imbricatis; floralibus omnino conformibus; floribus pedunculatis, terminalibus, paucts, in axilla solitarizs; pe- dicellis basi bibracteolatis, bracteis linealis pedicello equantibus; calyx subincuruus, basi excepta purpurascens, puberulus, bilabia- tus, dentibus superioris labii equalibus aut subequalibus non re- curvatis, labio inferiore paulo brevioribus, fauce albo villosa, la- ciniis omnibus pectinatis; corolla rosea, cxtus tomentosa, tubo e£xserto arcuato, basin versus glabro angustato. Planta, 8-10 cm. alta; internodium maximum, 4 mm.; folía, 3-5 mm. longa, 1 mm. lata; pedicellus, 3 mm.; calycis tubus, 3 min. longus, dentes labiz inferioris, 2 mm.; corolla tubus, 7 mm.; labium superum, 3 mm. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vI11, 1914, 280 A. CABALLERO (40) In incultis. Melilla, Nador. 4pr7. Llamamos así esta especie en honor de nuestro grande y algo olvidado Mutis. Parece muy afine nuestra especie al 7/ymus Antonine Rouy et Coincy, pero se ve, sin embargo, que es distinta de ésta, por las ramas y hojas florales no rojizas y por los pedúnculos flora- les menores que el cáliz, además de la talla y otros caracteres. 290. Lamium AMPLEXICAULE L. Alrededores de la posada del cabo Moreno. 291. Srachis ARVENSIS L. Gurugú, cerca de su cima. 292. Sracuys LaGaAscx sp. nov. Sect. Bustackhys Gr. Godr. Planta tota piloso-patente hirsuta, annua a basi ramosa, ramis erectis aut ascendentibus; foliis inferioribus longe petiolatis basí subcordatis obtusis, ovatis, superioribus breviter petiolatis bast rotundatis cuneatisve, apice obtuso spinuloso mucronato, omnibus dentatis, dentibus obtusis; folia floralia sessilia aut subsessilia, conformia, oblonga vel lanceolata, obtusa aut suprema acuminata, dentata vel summa subintegra, calycibus longiora; verticillastris 6 floris inferioribus distantibus; floribus breviter pedicellatis; ca- lyce tubo obconico-campanulato, dentibus equalibus acutis lanceo- lato-aristatis; corolla lutea extus pubescente tubo intus minutissi- me transverse annulato, labio superiore bitrilobo lobulis obtusis equalibus aut inequalibus. Planta, 13 cm. alta; tubus calycis, 5 mm.; dentes, 3 mm.; den- tis arista, 2 mm.; corolle tubus, 7,5 mm.; labium corolle superum, 11 mm.; labium imferum, 10 mm. Habitat in arvis incultis juxtim Posada del cabo Moreno, pro- pe Melilla. April. Esta especie, que dedicamos á nuestro ilustre botánico Lagas- ca, difiere del Stachys hirsuta L., principalmente por tener las hojas florales dentadas y del Stachys Duriei De Noé, represen- tada en la Exploration scientifique de 1' Algérie, tab. 64, por te- ner las flores más pequeñas, el cáliz regular, las corolas más ama- (41) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 281 rillas y el labio superior de estas corolas siempre, en la misma planta, con dos y tres lóbulos bastante profundos y muchas ve- ces desiguales. 293. MarruBIUM VULGARE L., var. LANAaTUM Benth. En los bordes de los caminos, Nador. 294. MaArRUBIUM ALYSSON L. Bastante común en los alrededores de Melilla. 295. Ajuca Iva Schrb. Cerca de Melilla, en los alrededores de la posada del cabo Moreno. 296. “TeucrIuM PSEUDOCHAMAPITYS L. En los alrededores del fuerte de Rostrogordo. 297. Teucrrum PoLium L., var. vuLcarE Benth. Melilla y Cabo de Agua. 298. Teucrium PoLium L., var. PURPURASCENS Benth. Ribazos de las orillas del río de Oro y cercanías de Rostro- gordo, Melilla. Plantagináceas. 299. PLanracO PsvyLLum lL.. Comunísimo en todas partes. 300. PLawtaco BeELLARDI Allion. Frecuente en los alrededores de Rostrogordo. 301. PLanraco CORONOPUS L. Alrededores de Melilla. 302. PLANTAGO ALBICANS L., var. ANGUSTIFOLIA Wk. Con la anterior. Probablemente esta forma es el Plantago albicans L., var. hu- milis Ball (Sp. Fl. Mar., pág. 635). 303. PLanTaGO LANCEOLATA L., var. ERIOPHYLLA Dcne. Melilla, Cabo de Agua y Gurugú. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1914. E 232 A. CABALLERO (42) 304. PLANTAGO SERRARIA L. Gurugú, cerca de la cima. 305. PLanraGO MACRORRHIZA Poir. Lengua de Tierra, Melilla, Cabo de Agua. Plumbagináceas. 306. Sratice Thourn1 Viv. Cabo de agua. 307. STATICE SINUATA L. Vertientes del Gurugú. 308. SrariCE GUMIFERA Bois et Reut, var. CORYMBULOSA Cos. Comunísima en la orilla de Mar Chica, en Lengua de Tierra. Primuláceas. 309. Coris MonsPELIENSIS L., var MonsPELIENSIS Murbeck Cabo de Agua. 310. AnNAGALLIS ARVENSIS L. Cultivos de Melilla y Nador. 311. AwaGaLLIS ARVENSIS L., var LATIFOLIA Lge. Común en los alrededores de Melilla. 312. ANAGALLIS COLLINA Schousb. Muy común. Melilla y Cabo de Agua. Gencianáceas. 313. Ervrmraa rasruosa Cab. (Bol. de la Real Soc. españ. de Hist. nat., Abril 1913). 314. CHLORA GRANDIFLORA Viv., Var. TRIMESIRIS Murb. En las arenas marítimas, entre Cabo de Agua y el Muluya. (43) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF Orobancáceas. 315. OROBANCHE SANGUINEA Presl. Cementerio moro de Cabo de Agua. 316. OROBANCHE RETICULATA Vallr. Cerca de la cima del Gurugú. Cabo de Agua. 317. PueLipxA NANA Rchb. fil. Posada del cabo Moreno. 318. PeLip4A LUTEA Desf. Cementerio moro de Cabo de Agua. 319. PeLnipxaA corsia Reut. Arenales de Lengua de Tierra, cerca del Hipódromo. 283 Aunque, indudablemente, se trata de esta especie, difiere algo del tipo por tener los dientes calicinales más largos y agudos. 320. PueLiprza MureLr F. Schultz. Cultivos de los alrededores de Melilla. Ericáceas. 321. Erica ARBOREA L. Gurugú, en su tercio más elevado. 322. ArBuTUuS UNEDO L. Con la anterior y abundantísimo. Campanuláceas. 323. CamPAanuLa RapPuncuLus L, Alrededores de la posada del Cabo Moreno, Melilla. 324. CampanuLa Errnus L. Cabo de Agua. Cucurbitáceas. 325. Bryonra broca Jacq. Entre las chumberas de las llamadas huertas de Nador. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat., vII1, 1914. 284 A. CABALLERO (44) Rubiáceas. 326. Rubia TINCTORUM L. Procedente de cultivo, cerca de un aduar moro, en las proxi- midades del Muluya. 327. CRUCIANELLA ANGUSTIFOLIA L. En diversos puntos de los alrededores de Melilla. 328. VAILLANTIA MURALIS L. En los barrancos de las proximidades de Rostrogordo, Me- lilla. 329. VAILLANTIA HISPIDA-L. Con la anterior, pero más abundante 330. SHERARDIA ARVENSIS L.. Muy común por todo. 331. GaLrum viscosum Vahl. Barrancos y ribazos de los alrededores de Rostrogordo. Nuestros ejemplares, algo jóvenes, recuerdan por alguno de sus caracteres el Galzum Bovez Bois. et Reut. (Pug. Plant., pá- gina 50) y por otros el G7alzum campestre Schousb., y además son entre sí muy variables, todo lo cual nos induce á admitir la opinión de Lange (Prod. Fl. Hisp., 2, pág. 323), de que estas tres especies deban ser consideradas como formas de una sola especie. 332. GaLIuM SACCHARATUM All. Comunísima en los sembrados de las cercanías de Melilla. 333. GALIUM MURALE AÁlI. Muy común, sobre las rocas próximas al mar, entre Cabo de Agua y el Muluya. Caprifoliáceas. 334. LONICERA IMPLEXA Alt. Entre las rocas próximas al mar, en Cabo de Agua, yendo al Muluya. (45) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 285 En nuestros ejemplares las hojas son mucronuladas y bastante vellositas en las dos caras del limbo. Valerianáceas. 335. CENTRANTHUS CALCITRAPA L. Cabo de Agua. 336. Febia Capur-BOvIs Pomel. En las Tetas de Nador. 337. VALERIANELLA DISCOIDEA Lois. Común en los sembrados de Melilla. Dipsáceas. 338. ScABIOSA UCRANICA L. Orillas del río de Oro, Melilla. 339. Scamiosa MoNSPELIENSIS Jacq. En los cerros que rodean el Hospital de Melilla. Compuestas. 340. SiLvBum MARIANUM Geertn. Abundante en las orillas del Muluya, cerca de su desemboca dura. 341. GALACTITES TOMENTOSA Mcench. Alrededores de Melilla. 342. ATRACTYLIS CANCELLATA L. Con la anterior. 343. CARDUUS PYCNOCEPHALUS L. Con las anteriores. 344. CARDUUS LEPTOCLADOS DR. La misma localidad que los anteriores. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1914. 286 A. CABALLERO (46) 345. CENTAUREA ALGERIENSIS Cos. et DR. Posada del cabo Moreno, Melilla. 346. CENTAUREA FRAGILIS DR. Muy común entre Cabo de Agua y el Muluya. En los numerosos ejemplares que hemos examinado, los aque- nios son perfectamente lampiños. 347. CENTAUREA PULLATA L. Orillas de río de Oro y otros lugares incultos, Melilla. 348. CENTAUREA INVOLUCRATA Desf. Con la anterior. 349. Amberñoa (Volutarella) rUBULIFLORA Murbeck. Cerca de la desembocadura del Muluya, en las borduras de los sembrados. Es una especie tan afine á la Amberboa Lippi (L.) DC., que muy fácilmente se confunde con ella. Murbeck (Contr. a la conn. de la Fl. du N.-0O. de 1 Afrique, etc.) las diferencia, principal- mente, por la longitud mayor del periclinio y de los aquenios en la suya, así como por la vellosidad del tubo de las corolas del del disco. 350. GNAPHALIUM LUTEO ALBUM L. Sembrados de las orillas de río de Oro, Melilla. 351. HeLicHrysum S1e:cmas DC. Lugares incultos, con la anterior. 352. PhHaGNALON RUPESTRE DC., PEDUNCULARE WKk. Con la anterior. 353. FiLacO SPATHULATA Presl., for. ErRecra Wk. Sembrados de las cercanías de Melilla. 354. FiLaco SPATHULATA Presl., for. PROSTRATA Wk. Con la anterior. 355. FiLaGO FUSCESCENS Pomel. Como las anteriores. (47) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 287 356. Finaco BOLIVARI Sp. nov. Sect. Evacopsis Pomel. Sericeo canescens multicaulis, caulibus lateralibus 4-6 cm. lon- gis diffusis vel ascendentibus, central erecto breviore; foliis erec- tis adpressis, spathulatis, obtusis mucronulatis; floralibus glome- rulo longioribus; glomerulis ovatis e calathiis, 3-7 inferne lanosis compositis; squamis anthodiz erecti scarioso marginatis: exteriori- bus lanceolatis, concavis, carinatis, valde cuspidatis, interioribus glabris ellipticis obtusis; floribus disci 5-6 ebracteatis sterilibus; achentis subtrigonis ovato acuminatis aut oblongis atrovirentibus sub lente papillosis; acheentis disci eppaposts, albis, cavis subtili- terque dense papillosis. Folia 1,5-2 cm. longa, 3-4 mm. lata; achenia fertilis circa 1,5 MM. Habitat in cultis prope Melilla ¿1 loco dicto Posada del cabo Moreno. Apr?l. | Dedicamos esta especie al director de nuestro Museo Nacional de Ciencias Naturales, D. Ignacio Bolívar, organizador de nues- tra excursión al Rif. Es este Filago relativamente abundante en los sembrados pró- ximos al lugar indicado. Difiere del F2/ago Durie: Coss., por ser muy ramoso desde la base y de menor talla, y además, y prin- cipalmente, por las brácteas exteriores de la cabezuela, clara- mente cuspidadas. Del Fi/ago exigua Sibthor se distingue por las hojas y por las brácteas internas de la cabezuela, unas y otras muy obtusas, y por las hojas florales que superan las ca- bezuelas. En algunas de las cabezuelas de esta forma hemos encontrado un vilano rudimentario, representado por un pelo asperito, per- teneciente á uno de los aquenios estériles, y este hecho confirma y generaliza el hallazgo de Battandier (F1. de l' Alg. par Batt. ef Trab., pág. 441), que dice haber visto, una ó dos veces, pre- sentar los Evacopsís, accidentalmente, un pelo de vilano sobre al- guno de los aquenios estériles. 357. MicropPus supInus L. A los lados del camino, pasado el fuerte de Sidi Guariach. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1914. 288 A. CABALLERO (48) 358. ERIGERON CANADENSIS L. Un sólo ejemplar bastante mediano en los cerros que bordean el cementerio de Melilla. 359. BELLIS SILVESTRIS Cyr. Magníficos ejemplares, herborizados cerca ya de la cima del Gurugú, con casi todas las flores liguladas. 360. SenNEcIO VULGARIS L. Orillas de Mar Chica, cerca del Hipódromo. 361. SeNECcIO LEUCANTHEMIFOLIJS Poir. Laderas del Gurugú. 362. Senecio crassiroLrUSs Wild. Nuestros ejemplares, herborizados en los arenales marítimos de Cabo de Agua, tienen las hojas menos crasas que el tipo y las lígulas más amarillas, por cuyos caracteres se aproximan al Senecto leucanthemifolius Poir, confirmando la indicación de Ball (Sp. FL. Mar., pag. 514) de que entre estas dos especies no faltan formas intermedias. 363. Senecio CrRassiroLIUS Willd., var. nOV. GIGANTEUS. Perennis? Caule erecto, 10-12 dm., ramoso, valde striato; fo- liis glaucis, carnosissimis, pinnatilobatis dobis imtegris obtustis; ligulis flavis parce revolutis. Capitula florifera 7 mm. alta, diametrus disct Ó mm.; lami- na ligule 5 mm. longa, 2 mm. lata; achenta 2,1 mm. ¿An spe- cies propia? Habitat in rupestribus maritimis pone presidium Cabo de Agua. April. Hemos referido esta forma al Senecio crassifolius W., no obs- tante la casi seguridad que tenemos de que se trata de una es- pecie completamente autónoma de la sect. Obejacordee DC., por- que no recordamos los caracteres referentes á los órganos sub- terráneos, al tallo en su base y á las hojas inferiores, y aunque, por las lígulas, por los aquenios y aun por la forma de las hojas - superiores, difiere del Senecio crassifolius W., es indudable su gran afinidad para con esta especie, sobre todo por la crasitud (49) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERBORIZADAS EN EL RIF 289 foliar y por los caracteres de los pedúnculos, calículos y brácteas involucrales. 364. LeuCcANTHEMUS GLABRUM B. et KR. Abundante á los lados del camino, pasado el fuerte de Sidi Guariach. Aunque muy parecido al que Boissier y Router describen con este nombre (Pug. Plant. nov., pág. 57), difiere, principalmente, por la forma mazuda de los aquenios. 365. CHrRYSANTHEMUM SEGETUM L. Común en los sembrados, Melilla. 366. PinarDIA CORONARIA Lees. Con la anterior. 337. CALENDULA ARVENSIS L. Alrededores de Melilla. 368. CALENDULA ALGERIENSIS Bois. et Reut. Con la anterior y Cabo de Agua. 369. CALENDULA TOMENTOSA Desf., var. FOLIOSA Bat. Abundante en los ribazos próximos al mar, cerca de Cabo de Agna, en dirección al Muluya. 370. AsteriCus AQUATICUS Mcench. Orillas de Mar chica, Melilla. 371. Asrericus aquaricus Maench, var. piGmeUs C. H. Schultz. Con la anterior, pero en mayor cantidad. 372. Asrericus marrrimus Meench. Con las anteriores. 373. Asrericus spinosus Gren. et God. Muy común. Nador y Melilla. 374. PERIDEREA FUSCATA Webb. Huertas de Nador. Alrededores de Melilla. 375. ANACYCLUS VALENTINUS L. Bastante frecuente. Melilla. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat., vi11, 1914. 290 A. CABALLERO (50) 376. SCOLYMUS HISPANICUS L. Cultivos semiabandonados, cerca del Muluya. 377. RHAGADIOLUS STELLATUS DC., var. INTERMEDIUS DC. Arenales de Lengua de Tierra, Melilla. 378. RHAGADIOLUS STELLATUS DC., var. EDULIS DC. Muy común en los sembrados, Melilla. 379. SONCHUS OLERACEUS L., var. TRIANGULARIS Wallr. Laderas del Gurugú. 380. SoncHus TENERRIMUS L., var. ANNUUS Lge. Muy común en todas las excursiones realizadas y con formas muy numerosas y sumamente difíciles de distinguir. 381. SoxcHus TENERRIMUS L., var. PERENNIS Lge. Tan común y polimorfo como el anterior, afectando la varia- riación á las mismas estrías de los aquenios, que son casi lisos en nuestros ejemplares de Cabo de Agua. 382. PiCRIDIUM TINGITANUM Desf. Arenales de Lengua de Tierra. 383. PiCRIDIUM INTERMEDIUM Schultz. Con la anterior, cerca del Hospital de Melilla y Nador. 384. PICRIDIUM INTERMEDIUM Schultz., var. NOV. HUMILE. Hiumile, caulibus simplicibus vel raro bas: untramosis sub cala- thio incrassatis; folizs omnibus basilaribus, rosulatis, obovatisque inferne attenuatis. Planta, 5-7 cm.; folia, 2-3 cm. longa, S-12 mm. lata; antho- dium floriferum, 15-18 mm. altum, 5 mm. latum; achenia radiz 3 mm.; achenia discl $ mm. In collibus incultis circum presidium Rostrogordo prope Meli- lla. April. Es una forma enana del Picridium intermedium Schultz, rela- tivamente abundante en la citada localidad, no muy alejada de donde se encuentra el tipo; pero creemos que se trata de una (51) ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS HERLORIZADAS EN EL RIF 291 variedad buena por la constancia que presenta en sus caracteres, no habiendo observado, además, formas intermedias. 385. CrEPIS TARAXACIFOLIA Thuill., var. GENUINA Wk. En los cerros próximos al Hospital de Melilla. Cabo de Agua, 386. ANDRYALA ARENARIA Bois. et Reut. Cercanías de la posada del cabo Moreno. 387. “Tmrincia sQquaMATa Cab. (Bol. de la R. Soc. esp. de Hist. Nat., Noviembre 1912). Encima de Mezquita, en las vertientes del Gurugú. 388. HyrocHarIS RADICATA L., var. HETEROCARPA Moris. Nuestros ejemplares, herborizados en los cerros próximos al Hospital de Melilla, carecen de hojas caulinares y las escamas de los escapos son muy membranosas y acorazonadas. 389. SERIOLA ALUTNENSIS L. Abundante en las Tetas de Nador. 390. SrirzeELIA CUPULIGERA DR. Nuestros ejemplares de Cabo de Agua, tienen las brácteas in- ternas de la cabezuela erguidas y los aquenios del disco, de 5 mm., tienen el vilano persistente. Siendo en esta especie bas- tante constantes los caracteres del invólucro y del fruto (Ball, Sp. Fl. Mar., pág. 537), nos inclinamos á creer que pudieran los citados ejemplares constituir una especie nueva. 391. UrosPERMUN PICROIDES Desf. En la base de las Tetas de Nador. En los alrededores de la posada del Cabo Moreno observamos un individuo, al parecer de esta especie, con un tallo de 3 cm., sencillo, hojas enteras ó subenteras, las inferiores largamente pecioladas y las superiores sentadas abrazadoras, todas muy eri- zadas, y sólamente con 5 hojas involucrales. 392. CICHORIUM DIVARICATUM Schousb. Bordes de los caminos, Cabo de Agua. 393. ToLpis UMBELLATA Bert. Tetas de Nador. Cerros de la orilla de río de Oro, Melilla. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1914, 292 A. CABALLERO (52) 394. HEDYPNOIS TUBAFORMIS Ten. Lengua de Tierra y sembrados de Melilla. Los ejemplares de esta última procedencia, que indudable- mente pertenecen á esta especie, presentan, sin embargo, las la- cinias involucrales y el vilano de los aquenios interiores con los caracteres del Hedypnois cretica W., constituyendo una verda- dera forma intermedia. 395. HeDYPNoIs sp. nov. ? Pappo exteriore acheeniorum centralium longe setoso, interiore e paleis setosis involucrum superantibus. Teniendo en cuenta la gran variabilidad de las especies del género Hedypnois, no nos atrevemos á fundar una forma nueva en un solo ejemplar, herborizado en Cabo de Agua, que presen- ta, como carácter más saliente, el vilano de los aquenios interio- res descrito en la frase latina; pero como, por otra parte, no sabemos á cuál de las formas del MHedypnozs, descritas hasta el día, podamos referirlo, nos limitamos á consignarlo con duda hasta que posteriores investigaciones nos permitan, ó permitan á otros, dilucidar el verdadero significado de esta forma. Nuestro ejemplar puede describirse de la manera siguiente: Planta anual, delgada, ramoso dicótoma desde la base y de unos IO cm. de alta; con las hojas inferiores casi del todo des- aparecidas y las caulinares lanceolado lineales enteras, sembra- das, así como el tallo, de cerditas bífidas en el ápice; los pedúncu- los son largos y delgados, engrosaditos debajo de las cabezuelas, y éstas, colgantes antes de la antesis, son cilíndricas, con una fila de brácteas caliculares muy pequeñas que alternan en la base con las involucrales, á su vez erguidas en la fructificación, erizadas en el dorso de cerdas cortas y anchitas y con los bordes algo mem- branosos; los aquenios, en pequeño número, tienen unos 7 mm. de longitud, hallándose los exteriores provistos de un vilano cupu- liforme, membranoso y lacerado en el borde, y los interiores dota- dos de vilano doble: el externo, formado de cerdas que alcanzan hasta 2 mm. de longitud, y el interno por pajas apiculado-cerdo- sas, próximamente de 4 mm. de largas, que superan el invólucro. Madrid, 1 de Febrero de 1915. Tomo VIM.—Memoria 7* ÁPIDOS DE MARRUECOS DE LOS Gén. Anthidium, Nomada, Melecta, Crocisa, Ceelioxys y Phiarus. JOSÉ MARÍA DUSMET Y ALONSO Los himenópteros de Marruecos no han sido estudiados toda- vía, y, hasta hace muy poco tiempo, no habían sido siquiera re- cogidos. Si los entomólogos franceses han hecho recientemente algún trabajo, no creo haya sido publicado. Las especies que comprende el presente estudio han sido ca- zadas, la mayor parte, por 1). Manuel Martínez de la Escalera, en sus diferentes viajes y estancias en varias regiones de Marruecos. Algunas lo fueron en Melilla, por el actual catedrático de Bar- celona, D. José Arias. Señalo sólo la procedencia de éstas; las que no la tengan, provienen del Sr. Escalera. Unas y otras se hallan en las colecciones del Museo Nacional de Madrid. He visto un total de 681 ejemplares (280 Anthidium, 240 No- mada, 50 Melecta, 27 Crocisa, 70 Coelioxys y 14 Phiarus), corres- pondientes á 18 especies de Anthidium, 40 de Nomada, cuatro de Melecta, cinco de Croczsa, ocho de Cerlioxys, y una de Phiarus. Entre ellas hay cuatro especies de Anthidium, dos de Melecta y nueve de Vomada, que describo como nuevas para la ciencia, más una Y nueva y tres variedades que creo deben establecerse. Hay, además, otras 16 especies que no ofrecen gran certeza res- pecto al nombre que las asigno. No soy partidario de hacer mu- chas especies nuevas; la variabilidad en los ápidos es grande, y se trata de una región poco Ó nada conocida. Así es que, provi-= sionalmente, las refiero, con duda, á alguna especie, junto á la cual se han de colocar si, como es probable, alguna de ellas, con Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vV1Ir, 1915. 19 2094 J. M. DUSMET Y ALONSO (2) nuevos ejemplares ó mejor estudiada, resultase nueva. Otras 15 especies no estaban citadas de África. Se ve, por tanto, en este pequeño trabajo, que ha de ser interesantísimo el conocimiento de los himenópteros de Ma- rruecos. Respecto á distribución geográfica, es sabido que la dispersión en estos insectos suele ser mayor que en otros órdenes, así que no es fácil ni conveniente, mientras no se ha estudiado mucho una región, hacer deducciones de su relación con otras. Sólo diré que, en conjunto, se hallan en Marruecos muchas especies de Es- paña, mezcladas con otras que, hasta ahora, no se han hallado en la Península ibérica. La gran mayoría de las que he visto, proce- den de Mogador ó de puntos próximos. De la costa del Medite- rráneo, solamente hay unas cuantas de Melilla, ninguna nueva, más que una variedad. Parece, y es lógico suponerlo, que en la costa del Atlántico se mezclan las especies del Mediterráneo con otras de otra fauna especial que, sin embargo, no ofrece represen- tantes (si acaso uno) de las especies del golfo de Guinea y del Se- negal. Las de estas regiones últimas se extienden muchas de ellas por todo el S. de África y llegan por la costa oriental hasta Eri- trea, y aun algunas á Egipto. Sin duda los desiertos de arena ha- cen la separación más marcada entre la fauna himenopterológica del N. y del S. de África. Al dar nombre á las primeras especies que describo de Ma- rruecos, considero como un honor dedicarlas á varios de los ge- nerales y jefes del ejército español que en ese país dieron heroi- camente su vida por España. También ellos, como todas nues- tras tropas, trabajaron indirectamente por la ciencia, al ir, con lenta y penosa tarea, convirtiendo los territorios salvajes en re- giones civilizadas. No pudiendo citar muchos nombres, escojo los de alta graduación; pero desde ellos hasta el último soldado, to- dos son dignos igualmente del respeto y admiración de cualquier español que ame á su patria. Por no alargar este trabajo, no quiero poner la lista de las obras consultadas. Son muy numerosas, pues antes de describir especies paleárticas, hay que estudiar muchas distintas publica- ciones; pero gracias á lo completa que va siendo la Biblioteca de (3) ÁPIDOS DE MARRUECOS 295 la Real Sociedad Española de Historia Natural, así como la del Museo Nacional de Ciencias Naturales, son muy pocos los traba- jos que he echado de menos. Como el estudio de los himenópteros de Marruecos ha de ofre- cer mucha novedad, me propongo muy pronto publicar otros varios trabajos sobre diversas familias. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1915. Gén. Antñibium Fabr. 1. A. oblongatum Latr., var. luteum nov. 3.0: 310) Llmismiz; 16), Mignl: Ya al estudiar los Anthidium de España, indiqué que hay ejemplares meridionales en que se extiende más el color ama- rillo. En estos de Marruecos se marca bien esta modificación, por lo cual creo deben considerarse como una verdadera va- riedad. Las manchas occipitales forman una banda completa y ancha; los ángulos del pronoto, los bordes del escudete y de sus lóbu- los y los callos humerales son amarillos; en las Y lo es el epís- toma casi por completo, así como en los f el segmento anal. En todos ellos son ferruginosos los artejos 4.” y 5.” de las antenas y, á veces, el 6.” El tamaño es de 8 á 9 mm. en los de Amismiz; el de Tigui es 12 mm., mayor que el general del 0b/ongatum. No creo que esta especie haya sido citada de África. 2. A. bellicosum Lep. 3 Q, 1 S', Mogador (v, 1907); 1 Y”, Amismiz. Estos ejemplares concuerdan con la descripción de la especie, citada de Argelia por el autor y por Alfken y Saunders (1). 3. A. ferrugineum F. 7 Q, 9 S, Mogador (xt, 1906 y nr, 1906); 1 Y, Melilla (v1, 1909) (Arias!) Son iguales á los de España. La escobilla ventral de las Q es gris, ligeramente amarillenta, según ya indiqué, y no ferrugino- sa, como dice Lepeletier. El escapo de los f, que es por debajo amarillo, según Friese, y ferruginoso en ejemplares españoles, (1) Saunders, Edw.: Mymenoptera aculeata collected ¿in Algeria dy A. Eaton and Rev. Fr. Morice. (Trans. Ent. Soc. London, 1901.) (5) ÁPIDOS DE MARRUECOS 297 según yo apunté, aquí varía entre los dos colores de unos ejem- plares á otros. Ha sido citado de varias localidades del N. de África, por Friese y Saunders. 4. A. Latreillei Lep. 1 Q, Melilla (vir, 1908) (Arias!); 1 Q, Ksima; 1 S', Mogador (v, 1907). La Q de Melilla es un ejemplar muy grande (12 mm.), con el color amarillo muy extendido, más aún que en ninguno de los ejemplares españoles que he visto. Parece que debe, sin embar- go, corresponder á esta especie, y más bien á la var. rubzg1mo- sum Lep. Algo semejante es también al 4. Bartholomez Rad., de Sicilia, Grecia, Asia menor, etc., que sólo conozco por la des- cripción, pero cuyo tamaño es de 17 á 18 milímetros. La Q de Ksima no puede decirse que corresponda á la var. 71b22/105UM Ni al tipo, siendo más bien intermedia, pues en el tórax está muy extendido el color amarillo, siéndolo también el 6.” segmento, pero el fondo del abdomen es negro. El $ corresponde al tipo. El 4. Latrezllez ha sido citado de Argelia y Egipto (Friese, Saunders, Alfken) (1). 5. A. sticticum F. 18 Q, 4 S, Restinga de Melilla (vi, 1909) (Arias!). (Véase la especie siguiente para el estudio de sus diferencias.) 6. A. siculum Spin. 12 Y, 3 d', Restinga de Melilla (vr, 1909) (Arias!); 11 Q, 14 9, Mogador (11 y Xt, 1906), (v, 1907); 1 Y, 1 $, Marraquesh (1v, 1907). Esta especie y el 4. sticticum F. son muy parecidas. En ge- neral es mayor el sículum, sobre todo los ff”; pero este carácter no es decisivo. En estos ejemplares marroquíes, el tamaño varía en los límites siguientes: (1) Alfken (J. D): Beitrag zur Kenntniss der Bienenfauma von Alge- rien. (Mem. Soc. Ent. Belg., Bruxelles, 1914.) Mem. R. Soc. esp. Hist, nat, viIr, 1915. 298 J. M. DUSMET Y ALONSO (6) A. sticticum Q, 12-15; $, 13-16 mm. A. siculum Q, 14-17; GS”, 14-22 mm. Las diferencias señaladas por los autores se refieren sólo á la coloración, y algunas de ellas, como la extensión del rojo en todos los segmentos abdominales, no pueden tenerse en cuenta, pues son variables. Gribodo (Bull. Soc. Ent. Ital., 1894), refiriéndose á ejemplares de Sicilia y Argelia, hace observaciones, con las que estoy completamente de acuerdo. El epístoma de la Y es negro en el siculum y ferruginoso en el sticticum; el último segmento abdominal es todo ferruginoso en el st2cticum, siendo en parte negro en el sículum, cuyo $ tiene negra la gruesa espina gibosa central. Parece (como dice Gribodo) que, siendo sólo éstas las diferencias, pudiera ser una misma especie, y sin embargo, él no halló (ni yo tampoco, en los citados 64 ejemplares), transiciones de una á la otra. He conseguido, estudiándolos detenidamente, encontrar Ca- racteres de estructura, que suelen ser preferibles á los de color, para distinguir estas dos especies. El escudete de la Y tiene en el stícticum puntos más fuertes y más escasos que los del mesonoto, resultando de esto que los espacios lisos son mayores, por lo que, aun á simple vista, el es- cudete es bastante más brillante que el mesonoto. En la Y del siculum la puntuación del escudete es tan espesa como en el mesonoto, siendo ambos mates. En ejemplares bien conserva- dos, la pilosidad rojiza (más abundante en el s2cu/um) oculta algo el carácter que indicamos, pero siempre se observa bien con muy poco aumento. En los $ hay una diferencia marcada en las armaduras de los últimos segmentos, diferencia que, aunque no la explica apenas Friese, está muy bien indicada en sus dibujos de ambas especies, que están perfectamente de acuerdo con la realidad. 5i se mira por encima la prolongación central del 6.” segmento, en el s4ci- cum sus ángulos, poco salientes, sólo llegan á la mitad de las es- cotaduras del 7.* En el siculum, los ángulos del lóbulo central del 6.*, algo dilatados, tapan casi del todo las escotaduras del 7.* Además, las espinas laterales del 6.” son en el s£zcticum romas, y en el sículum mucho más agudas. (7) ÁPIDOS DE MARRUECOS 299 Estas especies deben, por tanto, considerarse diferentes, pues- to que, á pesar de su coexistencia en las diversas localidades, no hay individuos intermedios entre una y otra. Ambas habían sido citadas de Argelia y Túnez por Lepele- tier (1), Friese, Saunders y Alfken. En Marruecos deben estar extendidas y ser abundantes. Pueden los szculum considerarse como var. Fontanest Lep., que se parece mucho al tipo. A. sticticum F., var. Amismiziana nov. 1 Y, Amismiz. Se trata de un ejemplar pequeño (IO mm.) en cuyos caracte- res de forma, puntuación y pilosidad no encuentro diferencias con dicha especie, pero que tiene las antenas ferruginosas, ex- cepto los dos últimos artejos, y cuyo abdomen tiene solamente manchas laterales, bastante separadas en los primeros segmen- tos, acercándose más en los otros, pero sin llegar á unirse, ni aun en el 6.”, en que las separa una raya longitudinal. Dichas man- chas son ferruginosas, pero incluyendo en ellas otras amarillas más Ó menos diluídas y extensas. No creo probable que se trate de una especie nueva, pero sí que es una curiosa modificación de coloración. 7. A. Royoi n. sp. (2). 1 Q, 2 $, Mogador (v, 1907). O. Simile stíctico F. Caput grande, profunde punctatum. Epis- toma margine leevi, aliquantulum elevatum, dentibus obtusis ins- tructum. Mandibule late, tridentate. Antenne breves, secundo articulo grandi, tertio duplo longiore quarto, intermediis «eque latis ac longis. Thorax copiose profundeque punctatus. Scute- llum margine posteriore leviter emarginatum, lobis lateralibus distinctis. Pili flavo-rufi in capite et thorace, longi et copiosi in (1) Lepeletier de St. Fargeau: Histoire naturelle des Insectes. Hymé- nopteres, t. u. París, 1841. (2) Dedicado al comandante D. José Royo Diego, muerto el 18 de Julio de 1909 en el combate de Yebel Sidi Amet. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., y111, 1915. 300 J. M. DUSMET Y ALONSO (8) facie et parte inferiore capitis et in thorace subtoto, longi sed rariores in regione occipitali; pauci pili in epistomate; mesono- tum et scutellum subleevia. Ale infumatee, vix violaceo nitentes. Pedes pilis flavis. Abdomen minus fortiter punctatum quam thorax, subleeve; 6.” segmento margine serrato et bis emargina- to, processus centralis apice leviter ondulatus. Scopula ventralis flavo-aurea. Nigrum picturis rubris, colore stíctic2 et sicul?. Caput episto- mate, dentibus exceptis, regionibus lateralibus, mandibulis sub- totis et lata fascia occipitali, rubris. Antenne scapo et articulis 3-7 rubris. Thorax margine scutelli et lobis subtotis pariter ru- bris. Pedes rubri. Abdomen magnis maculis lateralibus, sensim vicinioribus usque ad 4""” segmentum, in quo postice conjun- guntur; quinto solummodo triangulo nigro, sexto rubro. J' differt: 6.” segmento abdominis rugoso-punctato, sulco lon- gitudinali continuato cum depressione transversa marginem effi- ciente et formata lobo centrali truncato et duobus dentibus la- teralibus obtusis; 7.” segmento duobus lobis sejunctis spatio plus quam semicirculariter emarginato. Epistoma et facies flavo-au- rantiaca. Scapus rufescens; funiculus niger. Fascia occipitalis bre- vior. Scutellum nigrum, interdum punctis minutis rubris ad lobos laterales. Long. Q 12 mm., S' IO-11 mm. El aspecto de esta especie es muy parecido al del stzcticum. Claro es que las armaduras abdominales de los F' les separan completamente, y en cuanto á la , no creo haya duda de que es compañera de estos S'S. Señalaré sus diferencias principales: A. sticticum F. Q. Epístoma con borde ordina- rio, punteado. Mandíbulas con el 3.* dien- te poco marcado. Artejos intermedios de las antenas más largos que anchos. Escudete redondeado, lóbu- los poco separados. A. Royoi n. sp. Y. Epístoma con borde grueso, liso y brillante. Mandíbulas con tres dientes grandes. Artejos intermedios tan an- chos como largos. Escudete algo dividido, ló- bulos más marcados. (9):.- ÁPIDOS DE MARRUECOS 301 Base de las antenas roja. Primer artejo del funículo negro. Casi todo el abdomen rojo. Los primeros segmentos sólo con manchas laterales. 8. A. rufo-maculatum F:iese. 3 Y, 5 S', Mogador (v, 1907); 7 Y, 5 S”, Marraquesh (1v, 1907). Esta especie, del grupo del sticticum, fué hallada por Morice en Jericó y descrita por Friese, no en Die Bienen Europa's, sino posteriormente (Antomol. Nachrichten, Jahrg. xxv, 1890). Estos ejemplares se acomodan perfectamente á la descripción, sin más diferencia que el tamaño que, según Friese, es 8-9 mm. y en los de Marruecos es de 6 á 8 mm. El escapo dice el autor que es negro; en estos f está rayado por debajo de amarillo pálido, pero variando la extensión de la mancha, que, en algunos, es corta. En la colección Mercet hay un $ y una Y de rufo-maculatum, probablemente co-tipos, pues proceden de Jericó (Morice). Son, en efecto, un poco mayores y, por lo demás, idénticos. 9. A. lituratum Panz. 2 $, Mogador (xtt, 1906 y v, 1907); 1 S' Marraquesh (rv, 1907). En un ejemplar hay manchas en los ángulos del mesonoto y puntos en el escudete, perteneciendo, pues, á la var. scapulare Lep.; en otro sólo hay puntos en el escudete y no en el meso- noto; en el 3.”, no hay tales puntos. La especie se había citado ya de Argelia por Lepeletier, Saun- ders y Alfken. 10. A. Astilleroi n. sp. (1). 6 Q, Mogador (v, 1907); 2 Y, Marraquesh (1v, 1907); 3 Y, Tigui. O. Caput grande, thorace latius, copiose et grosse punctatum; fronte et epistomate planis; in fronte linea leevis nitensque juxta epistoma et in illo puncta impressa rariora in fascia centrali lon- (1) Dedicado al coronel D. Carlos Astillero, muerto el 12 de Septiem- bre de 1911, en el combate del Kert. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1915. 302 J. M. DUSMET Y ALONSO (Ya) gitudinali. Margo epistomatis concavus, haud dentatus. Mandibu- lee latoe, 4 dentibus fortibus armate*, externo longiusculo. An- tenne breves, funiculo fortiter compresso; 2.” articulo erandi, longiore duobus sequentibus, intermediis multo latioribus quam longioribus. Caput pilis raris griseis, copiosioribus in fronte, se- riem densam ad marginem epistomatis formantibus. Thorax forti- ter denseque punctatus, scutello margine prominente et in 4 lobos diviso, quod centro emarginatum. Metathorax magna parte leevis nitensque. Thorax pilis griseis, inferne et ad latera copiosis, su- _perne brevibus rarisque. Ale leeviter infumate; cellula radiali potius brevi. Pedes pilosi, precipue tarsi. Abdomen breve, cur- vatum, profunde eequaliterque punctatum; margine segmentorum leevi ac nitido. Pili rari, excepto 6.” segmento, pilis albis vestito. Scopula ventralis alba, leviter flavo-tincta. Niger, satis varie maculatus colore ab aurantiaco ad ferrugi- neum abeunte. In capite epistoma, maculee inter ipsum et oculos, interdum usque ad antennas excurrentes, mandibulee (dentibus nigris) et duee maculee occipitales, magnitudine varis*, raro con- juncte, pallidee. (In duobus speciminibus pars inferior epistoma- tis nigra.) Antennx ferrugineo-fusce interdum nigree, sub funi- culo pallidiores et plerumque annulo pallido articulos 4.%” et 5.um fere complectente. In aliquo specimine antenn:ze totee pallidiores et scapus etiam magna parte ferrugineus. Thorax potest esse no- tatus grandibus maculis ad angulos anteriores mesonoti et in scu- tello subtoto ejusque lobis, vel iisdem decrescentibus, relictis so- lum punctis in scutello, reliquis obsoletis, colore etiam variante ut supra dictum est. Pedes ferruginei, coxis et basi femorum ni- gris. In abdomine, supra colorem generalem obscuriorem, macu- lee pallidee rotundate apparent ad latera segmentorum, distantes in primo, dein proximee et plerumque in 5.” connex«e. Sed colo- res valde variant; nam generalis esse potest niger maculis nota- tus aurantiacis vel ferrugineis, vel tres colores adsunt, vel color niger evanescit et ferrugineo substituitur, maculeeque flavee plus minus evanescunt. Long. 6-7 mm. Esta especie, por su tamaño y aspecto recuerda, bien al /¿tu- ratum, bien al ferrugineum, según la coloración del abdomen, (11) ÁPIDOS DE MARRUECOS 303 De este último se diferencia por la forma del escudete. Más bien debe ir colocada junto al /¿turatum Panz., pero se distingue bien de él. Como ya he explicado, es grande la variabilidad en cuanto á color, pero sin dar lugar á formar variedad alguna, puesto que no hay dos ejemplares iguales, formando todos una serie de mo- dificaciones. 11. A. Ordoñezi n. sp. (1). 3 9,7 S, Mogador (v, 1907); 2 Y, Mogador (Col. Mercet) (11, 1903); 2 $, Sus (Tiznit) (v1, 1907). Q. Caput dense punctatum; epistomate leviter convexo, ejus margine fortiter dentato. Mandibule grandes, elongate, valde similes iis 7-dentat?, apice duobus dentibus parum manifestis. Antenne 3.” articulo duplo longiori 2.” vel. 4.” Thorax opacus, dense et parum profunde punctatus. Scutellum rotundatum. Caput thoraxque pilis longis copiosisque, superne rufo-testaceis, ad latera et inferne griseis. Als obscure, violaceo-nitentes, cellula radiali longiori quam in 7-dentato. Abdomen nitens, quia parce punctatum. Pili breves sed copiosis in segmentis dorsali- bus. Scopula ventralis flavescens. Caput nigrum; epistomate (dentibus exceptis), spatio inter ipsum et oculos et orbita interna subtota flavis; mandibulis et maculis occipitalibus ferrugineis. Pedes ferruginei, coxis et tro- chanteribus maxima parte nigris. Abdomen maculis magnis late- ralibus flavis ad omnium segmentorum basim, propinquioribus ad ultima, sed haud contiguis. Venter niger. JS. Similis Y. Abdomen magis pilosum; 6.” segmento denti- bus lateralibus et lobo centrali lato, rotundato; 7.” segmento den- tibus lateralibus fortibus acutis, introrsum arcuatis, et processu centrali crasso, elevato, gibboso, ad instar 7-denfati, sed angus- tiore; 6.” segmento ventrali depressione centrali leevi et nitente, duabus elevationibus limitata postice in denticulos terminantibus. Mandibulxe flavee; 7.” segmento flavo. (1) Dedicado al general D. Salvador Díaz Ordóñez, muerto el 14 de Octubre de 1911 en el combate del Kert. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v11r, 1915. 304 J. M. DUSMET Y ALONSO (12) Long. Q, 13-14 mm.; Y, 14-15 mm. Esta especie es próxima al A. 7-dentatum Latr., por tener semejante la armadura anal de los '. Se distinguen, sin embar- go, bien porque en aquél tienen los dos sexos las antenas del todo negras, la pilosidad de cabeza y tórax amarillo-rojiza, y no tan abundante, la puntuación abdominal más espesa y fina, las manchas menores y más separadas, y el tamaño, generalmente, menor. Las Y del 7-dentatum tienen mandíbulas y epístoma negros. El 7.” segmento tiene el lóbulo central, aunque del mismo tipo, bastante más ancho que en la nueva especie. Es de notar que el 4. 7-dentatum Latr., aunque abundante en todo el S. de Europa, y hallado también en Cáucaso y Asia me- nor, no ha sido citado en Africa. 12. A. manicatum L., var. barbarum Lep. 6 Q, 2 $, Mogador (v, 1907); 1 Q, Melilla (Arias!) (vn, 1908); 1 Y, Tánger; 2 9 4 $, Tigui; 1 Q, 4 S, Amismiz. El 4. darbarum tué descrito por Lepeletier como especie diferente del mazxicatum, indicando que es muy semejante á él, Sin embargo, en las Q no se advierte en las descripciones de Lepeletier más diferencia que el epístoma amarillo en el barba- rum y con triángulo negro en la base en el mantcatum. Friese considera el barbarum como sinónimo, sin más explicaciones. Todas las Q de Marruecos que tengo á la vista, tienen el epísto- ma amarillo. Por lo tanto, sin prejuzgar si debe Ó no subsistir la especie (aunque creo que no), me parece que hay motivo sufi- ciente para admitir una variedad, puesto que los europeos siem- pre tienen el epístoma en parte negro, y los africanos todo amarillo. Por lo demás, estos ejemplares son enteramente ma- nicatum. j Friese (1) y Saunders citan de África el manicatum, sin más indicaciones. Alfken lo cita de Argelia como var. barbarum, es decir, como yo opino, y dice que el último segmento de las Q es negro; mientras que en el tipo manicatum lleva dos manchas ama- rillas. Entre los ejemplares de Marruecos, los de Tánger y Me- (3) Friese (H.): Die Bienen Europa's, th. 1v. (13) K ÁPIDOS DE MARRUECOS 305 lilla tienen manchas, y los restantes no. En cuanto al epístoma, coincide Alfken con mis observaciones. En cuanto á los SF”, no observo diferencia con el manicatum tipico, pues en él se nota menos el negro en el epístoma, pero son casi todos de las mismas localidades que las Y. Son muy pilosos, y con el amarillo bastante extendido. Tamaño: Y, 10-12 mm.; $, 11-17 mm. 13. A. diadema Latr. 39,59, Tánger (vi, 1905); 4 Q, 2 (S, Tigui; 2 9, 1 S', Mo- gador (v, 1907); 3 Y, Marraquesh (tv, 1907); 1 Q, Amismiz. Presentan estos ejemplares, como los de España, bastantes mo- dificaciones en la extensión y en el tono del amarillo. Algunos pueden referirse bien al A. ornatum Lep., que no creo que deba, ni aun como variedad, respetarse, pues no es nada constante. Aunque no siempre, en la mayoría de los individuos se nota que los dibujos abdominales son en las Y de un amarillo pálido, color paja, y en los S' más extensos y de tono más fuerte, color limón. Es un carácter curioso, porque en otras especies no ocurre, el cual he observado también en la mayoría de los de España. El 4. diadema ha sido hallado en Argelia por Lepeletier, Lu- cas (1) y Saunders. 14. A. punctatum Latr., var. Bequaerti : Alfken. 3 Q, Mogador (v, 1907). Creo que deben referirse estos ejemplares á dicha variedad, recientemente descrita por Alfken (Beztrag zur Rkenntniss der B:enenfauna von Algerien. Mém. Sos. Ent. Belg., 1914). He de indicar, sin embargo, ciertas diferencias. Su tamaño sólo es de 5 mm. Las Y de purnctatum varían de 7 á 9 mm.; en cuanto al Beguaertz, no habla su autor del tamaño. En estos ejemplares las mandíbulas no tienen nada de amarillo, siendo negras, con el extremo ferruginoso. Los dibujos claros del abdo- men son muy escasos, correspondiendo en un ejemplar á la mo- dificación núm. Ó de Alfken, esto es, con sólo pequeñas man- (1) Exploration scientifique de l' Algérie. París, 1847. Mem. R Soc. esp. Hist. nat., v111, 1915. 306 J. M. DUSMET Y ALONSO (14) chas en los segmentos 3.” '4 5.2 En los otros dos ejemplares desaparecen también las del 5.%, quedando sólo en 3.” y 4." Parece, por los demás caracteres, que puede ser el A. puncta- tum, y, en tal caso, la variedad indicada. La especie punctatum no ha sido citada de Africa. A. punctatum Latr., var. Ariasi nov. 4 $, Melilla (Arias !) (v1, 1909). Estos ejemplares, por sus caracteres de forma, puntuación y tamaño (8 mm.), corresponden á la especie punctatum, teniendo como ella los segmentos 6.” y 7.” dorsales, y siendo el 6.” ven- tral, brillante, cóncavo y con los característicos dientes laterales. Las manchas abdominales son amarillo huevo, formando en el ejemplar tipo bandas lisas en el centro del segmento, de las cua- les la 3.* y 4.* están interrumpidas en medio, la 5.* escotada por delante, la 6.* entera. El primer segmento tiene manchas latera- les, el 2.” otras más alargadas, el 7.” es negro. Hay otro ejemplar casi igual al tipo. El 3.” tiene, en el 4. seg- mento, separados unos puntos amarillos á los extremos laterales de cada media faja, recordando ó haciendo transición á las cua- tro manchas que suele haber en esta especie. El 4.” ejemplar tie- ne las manchas del 2. segmento tan pequeñas como las del I.?; en las del 3.” y 4.” segmentos (más cortas que en el tipo) hay unos puntos negros; en el 5.” hay puntos laterales, unidos por una estrecha línea á las manchas centrales; el 6.? segmento tiene dos manchas cuadradas. Siempre el último segmento es negro. Las descripciones del 4. punctatum en los diversos autores, aunque refiriéndose á una misma especie, denotan que ésta es muy variable, pues difieren bastante entre sí Latreille, Lepele- tier, Friese, etc., en lo referente al color y distribución de las manchas abdominales. Aunque Friese dice que los dibujos abdo- minales forman bandas más Ó menos completas, también dice que son blancos. Así es que creo que hay motivo bastante para formar una variedad, puesto que el ejemplar tipo no se parece á ninguna de las descripciones del purctatum. En los otros hay ciertas transiciones, que señalo. (15) ÁPIDOS DE MARRUECOS 307 15. A. malacopygum Gribodo (= Xonor0:z ? Friese). 80,1 GS, Tigui. Estos ejemplares parece que corresponden bien á tal espe- cie. La espina central del 7.” segmento es muy pequeña. Debe advertirse que dicha espina se encuentra (en todos ellos) en un plano superior al de los cuatro dientes laterales, de modo análo- go á lo que indicamos, al estudiar los Ant/hidium de España, res- pecto á lo que ocurre en los A. forentinum, eximium, etc., con los dientes laterales de los segmentos 5.” y 6.” El 4. Konowz Friese, considerado por su mismo autor como muy próximo al malacopygum, es quizá sinónimo. En la colección García Mercet hay un G de Xonowz procedente de Jericó (Mo- rice!), y no veo diferencias marcadas, como tampoco las hay apenas en las descripciones. A. malacopygum Grib., var.2ó n. sp.?, 12 Q, 20 S', Marraquesh (tv, 1907). Estos ejemplares son de aspecto semejante al malacopygum, y su tamaño es de 5,5 á 7 mm.; en general, menores que el tipo. Los F tienen el segmento anal de forma diferente. En el ma- lacopygum (y en el Konowz) su borde está formado por cuatro dientes romos, que forman tres escotaduras, y en la central se destaca la pequeña espina, que puede ser más Ó menos saliente. En estos 20 ¿F el borde del 7.” segmento es más bien una lí- nea ondulada con ángulos laterales obtusos, no salientes hacia atrás; más hacia el centro dos dientecitos espinosos, y entre ellos apenas se nota indicación de otro mucho menor que ellos. Esta diferencia es tan marcada, que creo hay motivo para considerarla como una especie nueva. No la describo, sin embar- go, por si, tratándose de una modificación local, se hallasen des- pués ejemplares intermedios. Existen, además, algunas diferen- cias de color, á las que no se puede dar importancia. Así, en las Q, difíciles de diferenciar, las de esta variedad tienen el 6.” segmento casi siempre manchado de amarillo, siendo en el ma- lacopygum negro. Las antenas tienen el funículo más claro. El 4. malacopvgum ha sido citado de Argelia por Alf ken. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1915, 308 J. M, DUSMET Y ALONSO (16) 16 A. teniatum Latr. 13 O, 14 $, Mogador (v, 1907 y xt, 1906); 1 (f, Marraquesh (1v, 1907); 1 Y, Amismiz. Continúo encontrando poco claras las diferencias entre A. va- riezatum Latr., A. teniatum Latr., A. affine Mor. y las varieda- des mon'le 1., meridionale Gir., etc. Insistiendo en lo que ya es- cribí al ocuparme de estas especies en España, he de añadir que la confusión aumenta con los ejemplares marroquíes, pues la ar- madura del 7.2 segmento abdominal de los SY, carácter principal de clasificación en este género, varía mucho y paulatinamente, para convencernos una vez más de los tránsitos que existen de unas especies á otras, los cuales se observan tanto mejor, cuantos más ejemplares se estudian. Los trocánteres del tercer par tienen el diente más ó menos marcado, sin llegar á ser como en los varzegatum bien definidos. La extensión é interrupciones de las fajas abdominales también varían mucho, así como el color rojizo de las patas y lado ven- tral del abdomen, en general muy marcado en los ejemplares de Marruecos. Y todo este conjunto de modificaciones no son si- multáneas, sino alternativas, por lo que no da lugar ni aun á de- finir variedades. En cuanto á las Q, que siempre fueron más difíciles de sepa- rar, corresponden más bien al affíne, con paso á la var. montle. Se había hallado ésta en Túnez, el affine típico en Argelia y el teeniatum en Argelia y Marruecos. El varzegatum no creo que ha sido citado en África, ni tampoco estos ejemplares corresponden á €l, si le consideramos esp=cie distinta. Si todas se uniesen, su nombre tiene prioridad, así como tentatum prevalece sobre affine. 17. A. cingulatum Latr. 7 9, 5 $, Mogador (v, 1907); 4 S', Amismiz; 1 Y, Marra- quesh (tv, 1907); 1 Q, 1 $, Tizin-Tafilelt. Parece que todos corresponden á esta especie, presentando cierta variabilidad en la coloración, como ocurre á los ejempla- ras españoles. En el epístoma del ' hay generalmente dos rayitas negras, (17) ÁPIDOS DE MARRUECOS 309 verticales; en alguno es una sola mayor. Las bandas abdomina- les están muy frecuentemente cortadas y transformadas en cua- tro manchas en el 2.” segmento y aun en el 3." Long. Q, 10-12 mm.; ', 10-14 mm. Especie bastante extendida; había sido citada de Argelia, Tur- kestán, Cáucaso, Siberia y varias naciones de Europa. 18. A. Capapei (1) n. sp. 1 $ Marraquesh (1v, 1907). Caput grande, paulo latius quam thorax. Epistoma paulo latius quam altius. Antennx 2.” articulo sat magno, 3.” paulo longio- re 4.”, intermediis paulo longioribus quam latioribus. Scutellum et postscutellum inermia. Caput thoraxque dense punctati. Pili grisei, longi copiosique, leviter flavi in parte superiore; epistoma- te sub longis pilis albis latente. Aloe basi flavescentes, apice in- fumatee; stigmate flavescente, hialino. Abdomen arcuatum, dense profundeque punctatum, pilis flavescentibus; 6.” segmento ad marginem duobus dentibus brevibus seu angulis lateralibus et duobus fortibuús dentibus centralibus, introrsum leviter arcuatis, inter se quarta parte latitudinis segmenti distantibus; 7. apice 4 spinis fortibus, longis obtusisque. Caput nigrum, basi mandibularum et grandibus maculis post- ocularibus flavo-citrinis; epistomate, fascia supra illud et regioni- bus lateralibus albo-eburneis. Thorax niger, margine scutellí flavo-citrino; itemque squamulis, ferrugineo -maculatis. Pedes fla- vo-ferruginei; coxis, basi femorum et lineis in tibiis posterioribus, nigris. Abdomen nigrum, duabus maculis flavo-citrinis ad singu- la segmenta, lateralibus, nec basim nec marginem attingentibus, sensim majoribus et inter se propinquioribus, ad marginem ante- riorem leviter emarginatis; 6.” segmento solum ad centrun nigro; 7" toto flavo. A facie ventrali ferrugineum, leviter flavo ma- culatum. Long. 11 mm. Es una especie muy interesante, pues su armadura abdominal (1) Dedicada al comandante Sr. Capapé, muerto el 27 de Julio de 1909, en el combate del Barranco del Lobo. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vit1, 1915. 20 310 J. M. DUSMET Y ALONSO (18) (2 espinas ó fuertes dientes en el 6.” segmento y 4 en el 7.?), no creo se halle en ninguna otra, por lo cual ni aun se puede llevar á ninguno de los 19 grupos que forma Vriese en este género. Gen. Nomaba Fabr. 1. N. succincta Panz. 11 Q, 14 $, Mogador (m1 y xn, 1906); 2 Q, Tigui; 1 Q, Marra- quesh (v, 1907). Las 2 Y de Tigui tienen, como los ejemplares españoles, la cara muy manchada de amarillo, así como el metatórax. En las de Mogador dicho color se va reduciendo gradualmente, llegan- do en una á ser negro el metatórax y teniendo el epístoma ge- neralmente negro Ó con sólo un punto amarillo. Los ejemplares extremos difieren mucho en coloración, pero otros son transi- ción. Los f también tienen, en general, poco extendido el color amarillo. Ya en mi trabajo Los Ápidos de España, IV. G. Nomada, me referí á estos ejemplares marroquíes, como señalando un paso á la V. Goodenzana K., cuya especie no creo puede sostenerse. ): N.Pintosi mn. Sp. (4): 5 $, Amismiz. * Similis NV. lineolee Panz. Antenne secundo articulo haud mani- festo, tertio tertiam quarti longitudinem «equante, sequentibus paulo longioribus quam latioribus. Tuberculi scutelli prominen- tes sejunctique. Triangulum metathoracicum parte superiore fortiter rugosum, parte inferiore punctatum et opacum. Pili bre- ves, sed toto capite et thorace copiosi. Tibis posteriores spinis terminalibus ferrugineis, pilis albis mistis. Segmentum anale emar- ginatum. Caput nigrum, labro, epistomate, macula exigua supra ipsum, basi mandibularum, parte media inferiore orbite interne et ter- tio orbitee externze, citrinis. Scapus inferne flavus, superne ferru- (1) Dedicada al General D. Guillermo Pintos, muerto el 27 de Julio de 1909 en el combate del Barranco del Lobo. (19) ÁPIDOS DE MARRUECOS 311 gineus, funiculus totus ferrugineus, parte superiore leviter obs- curatus. In thorace margo pronoti, calli, squamulze, scutellum totum, interdum postscutellum et macule in parte anteriore mesopleurarum flavi. Pedes flavi, femoribus anterioribus et in- termediis maculis exiguis nigris, posterioribus subtotis nigris. Abdomen nigrum, omnibus segmentis flavo-fasciatis, primis an- terius emarginatis; margines segmentorum posticorum leviter ferrugineis. In quibusdam speciminibus fere quidquid nigro pic- tum ferrugineo mutatur. Venter rufescens, flavo pallido fas- ciatus. Long. 8-9 mm. Se parece algo esta especie á la descripción de la N. confinis Kriechb. (en Schmiedeknecht), cuyo tipo no conozco, pero que difiere por las antenas y otros caracteres. También se aproxima á la NV. lineola Panz., de la que acaso pudiera ser una variedad más, de las muchas y distintas que se conocen. Sin embargo, no correspondiendo exactamente á ninguna de ellas, y siendo dis- tinta la armadura de las tibias posteriores, prefiero presentarla como especie nueva, aunque indicando su afinidad á la /2neola. 3. N. pusilla Lep. 5 Q, Mogador (11, 1906); 1 9,2 $, Mogador (v, 907); 1 Q, Tigui; 1 $, Amismiz. Semejantes á las que he visto de España. El escudete y el ab- domen son de un rojo obscuro sin tendencia al amarillo ó ana- ranjado. Los bordes de los segmentos abdominales son negros. Esta especie fué descrita sobre ejemplares de Argelia, en don- de también la halló Alfken. 4. N. Vicarioi n. sp. (1). 3 Y, 9 $, Mogador (11, 1906). Q. Habitu pusille Lep. Caput et thorax fortiter denseque punctati; pilis testaceis. Os prominulum. Labrum mandibulee- que basi nitentes, paucis punctis; dente parvo in labro juxta (1) Dedicada al general D. Darío Díez Vicario, muerto el 3o de Sep- tiembre de 1909 en el combate de Beni-Buifrur. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi1r, 1915, Ea J. M. DUSMET Y ALONSO (20) marginem. Mandibule crasse. Antenne tertio articulo subzequali quarto, sequentibus paulo minoribus. Tuberculi scutelli magis- distantes multioribusque punctis quam in pusilla. Tibiee pos- teriores tribus quatuorve spinis crassis, proximis, ferrugineis. Abdomen minute punctatum; depressionibus leevibus nitenti - busque. Color prope ut in pusil/la. Nigra ferrugineo mista; labro, epis- tomate, mandibularum basi et orbita, excepta parte superiore,. ferrugineis. Antennxe ferruginez, annulo obscuro distincto in 3-4 peenultimis articulis. Margo pronoti, scutellum, postscute- llum, calli et squamule flavi; squamule pallidiores. Pedes basi coxarum tantum nigra. Abdomen rubrum, sine fasciis nigris; basis. extrema primi segmenti tantum nigra. CS. Antenne primo articulo grandiusculc, tertio paulo mi- nore quarto. Tibis posteriores spinis tenuibus, distantibus. Seg- mentum anale emarginatum, jam parum, jam multum. Que in Q> ferruginea sunt, in capite, flava. Scapus inferne flavus, superne 2 vel ali- niger; funiculus ferrugineus, articulus 1.* et 2.” et 4.%-8. quot pluribus, superne nigro maculatis. In thorace calli, squa- mulze, scutellum, postscutellum et interdum maculxe ad pleuras, flavee. In pedibus coxe*, trochanteres et basis femorum nigre,. latius in posterioribus. Abdomen rufescens depressionibus levi- ter obscuratis. Pili densi flavescentes. Long. Q, 8-9 mm., $, 8-11 mm. Aunque muy parecida á primera vista á la pusil/a, se difleren- cia la Y de ella por las espinas de las tibias posteriores, que en aquélla son dos, encorvadas y obscuras. Además difiere de las pusilla de Marruecos por la pilosidad rojiza y no negra, por el abdomen todo rojo, antenas con anillo obscuro, etc. Los g' creo que deben ser de la misma especie, por su seme- janza grande. No consta que hayan sido cazados juntos, pero sí que son del mismo mes y localidad. Son como los F de pusilla,, pero sin vestigio de amarillo en el abdomen. «(21) : ÁPIDOS DE MARRUECOS 313. 5. N. Cabrerai n. sp. (1). 1 9, 2 S, Mogador (11, 1906). O. Labrum dente distincto prope marginem. Mandibul.ze l.e- vissimze et nitentes. Antennze long, 2.” articulo distinctissimo, 3.” paulo breviore 4.% hoc duplo et dimidio longiore quam latiore; sequentibus sensim longitudine decrescentibus, sed ultimis adhuc “sesquilongioribus quam latioribus. Triangulum metathoracicum minute punctatum, excepta parte superiore, costis densis et irre- .gularibus dotata. Ale apice leviter infumate, vena ordinaria furcula posterior; 3.* cellula cubitali longe majore 2.*, superne -«equilata, inferne duplo latior. Spinxe tibiarum posticarum lon- gee, tenues, ferruginez. Abdomen minute punctatum, depressio- nibus leevibus. Pili plerumque flavescentes, parum abundantes. Caput nigrum; labro, epistomate, mandibularum basi, gene et totee orbitee ferruginez, partibus oris pallidioribus. Antennz fe- rrugineo-pallidee. In thorace margo pronoti, calli, squamulx et “scutellum flavis. Pedes ferruginei, coxis nigris. Abdomen ferrugi- neum, basi primi segmenti nigra, secundo et sequentibus fasciis latis flavis. S'. Simillimus. Antenne 4.” articulo duplo 3.”, omnibus paulo brevioribus quam in Q. Segmentum anale emarginatum. Os fla- vum, orbita nigra. Scapus superne nigra. Pronotum nigrum. Fe- mora nigro lineata, maxime posteriora. Long. Q, 9 mm., $, 9-10 mm. Por su tamaño, coloración general y longitud de las antenas, parece que se aproxima bastante á la descripción de la NV. propzn- gua Schm., de Istria, Italia y Grecia, especie que no conozco; pero la Q difiere porque en aquélla el labro no es dentado, las espinas tibiales apenas son perceptibles, y por algunos detalles de coloración. El SF de la propinqua tiene el 3." artejo poco más corto que el 4.”, y la base de las antenas es negra por encima. También se parece algo este S al de la pusilla Lep., el cual tiene las antenas manchadas de negro en el centro y son más (1) Dedicada al coronel D. Venancio Álvarez Cabrera, muerto el 23 de Julio de 1909, en el combate de Sidi-Musa. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat, v11r, 1915, 314 J. M. DUSMET Y ALONSO (22) cortas, y ¿as celdillas cubitales 2.* y 3.* son casi del mismo ta- maño. En cuanto á las Y, las espinas tibiales hacen bien marcada la separación de la especie. 6. N. Palaciosi n. sp. (1). 1 O, Mogador (m1, 1906). Caput thoraxque satis fortiter punctati. Labrum rugosum, sine dente, sed margine paulo elevato. Epistoma prominulum. An- tennze longee, 3.” articulo paulo minore 4.”, utroque fere ter lon- giore quam latiore, ultimis duplo. Scutellum tuberculis parum distinctis. Triangulum metathoracicum subtotum rugosum. Pili flavi, rari, in capite et thorace. Ale satis infumatee; stigmate obs- curo; 2. cubitali lata, subquadrata, 3.* inferne duplo latiore quam superne, vena ordinaria parum posterior furcula. Tibia posteriores spinis terminalibus longissimis, tenuibus, pallidis. Ab- domen minutissime punctatum, depressionibus parum distinctis. Caput nigrum, labro, parte media inferiore epistomatis, regio- ne inter ipsum et antennas, genis, mandibulis et tota orbita fe- rrugineis. Antenne ferruginee. In thorace margo pronoti, calli humerales, squamulee, scutellum et postscutellum ferruginea. Pedes solum basi coxarum nigra. Abdomen ferrugineum, basi primi segmenti et forte aliorum, invisibilium nisi quum produ- cuntur, nigra. Long. 9,5 mm. Esta especie recuerda por su aspecto y coloración á la N. pu- silla Lep., de la que se distingue por las espinas tibiales y for- ma del escudete, así como por la longitud de las antenas. Tam- bién se parece á la ZV. Vicariol n. sp., diferenciándose por los mismos caracteres. 7. N. Gonzalezi n. sp. (2). I $, Mogador (11, 1906). Caput thoraxque pilis densis longisque flavescentibus puncta (1) Dedicada al coronel D. Tomás Palacios, muerto el 27 de Julio de 1909 en el combate del Barranco del Lobo. (2) Dedicada al comandante D. Alvaro González Martínez, muerto el 28 de Septiembre de 1909 en el combate de Zoco-el-Had. (23) 'ÁPIDOS DE MARRUECOS 315 occultantibus. Antennze 2.” articulo invisibili, 3.2 breviore 4.?; hoc satis longiore quam latiore, ultimis parum. Triangulum me- tathoracicum rugosum. Ale parum infumatze; stigmate obscuro; a 2.* cubitali lata, subquadrata; 3.* superne angustissima, vena ordinaria longe posterior furcula. Pedes pilosi, préecipue in femo- ribus posterioribus, sed sine scopula. Spinse tibiales long, tenues, distantes. Abdomen minutissime punctatum; depressioni- bus parum distinctis; pilis raris, exceptis ultimis tergitis. Seg- mentum anale truncatum, leviter emarginatum. Ultimum seg- mentum ventrale gibba longitudinali et pilis densis flavis. Caput nigrum; labro, margine epistomatis, basi mandibularum, genis et medio inferiore orbitee, flavis. Antenne ferruginez; scapo inferne flavo, superne nigro; funiculo usque ad 7."” articu- lum nigro. In thorace solum squamule ferruginex. Pedes ferru- ginei; primi potius flavi, coxe et trochanteres nigri; femora lineata, maxime posteriora, coxe anticee flavo maculate. Abdo- men ferrugineum, basi primi segmenti nigra, 2.” et 3.” maculis lateralibus rotundis, flavis; sequentibus maculis majoribus, sed dilutis, colore flavo cum ferrugineo et aliis maculis obscuris, centralibus, confuso. Facies ventralis quatuor primis segmentis ferrugineis; in ultimis colores miscentur, ut in dorsalibus. Long. 11 mm. Este $ es probable que sea de la misma especie que la Q de N. Palaciosi, en cuyo caso quedaría aquel nombre. Pero, como el dimorfismo sexual en unas Vomada apenas se marca y en otras mucho, no se puede afirmar, aunque proceden de la misma localidad y fecha. 8. N. cirtana Pérez. 2 Q, Mogador (111, 1906). Son iguales á las que he visto en España. Su autor, Saunders, y Alfken la habían citado de África. 9. N. melathoracica Imhoff (— fulvicornis Lep. (nec F.) =Frey-Ges- suerz Schmied.). . I Q, Glaui. Es de antenas poco obscurecidas y fajas abdominales anchas, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1915. 316 J. M. DUSMET Y ALONSO (24) apenas escotadas, aproximándose mucho á algunos de los ejem- plares españoles, De Argelia la habían citado Saunders y Alfken. 10. N. incisa Schm. 2 Y, Amismiz; 1 Y, Tigui. Hallazgo interesante, pues de esta especie sólo se conocían dos ejemplares (los tipos), uno procedente de Istria y otro de Sicilia. Se acomodan muy bien á la descripción, pues sólo difieren en que éstos tienen un punto amarillo en el post-escudete. Las manchas del escudete están unidas. Las del pecho sólo existen en un ejemplar, y los artejos del funículo son negros por encima, en número variable, desde el 2.” al 8.” 11. N. cristata Pérez. PO, Amismiz; 5Q/Migut. Iguales á los ejemplares españoles. Ya cité anteriormente los marroquíes. 12. N. agrestis Fabr. 10 Q, 3 S', Mogador (u1, 1906). Con pilosidad muy abundante, que en los ' suele ser amari- llenta Ó ligeramente rojiza, mientras que en los de España es gris. En las Q hay variedad en la línea longitudinal brillante del labro, que puede marcarse poco. También son más escasos los g', como siempre sucede con esta especie. Saunders y Alfken la citan de Argelia. 13. N. Ibañezi n. sp. (1). 14 Y, 14 $, Mogador (11, 1906.—H1, 1905 y v, 1907).-—I 27 Tigui. O. Caput satis copiose punctatum. Margo epistomatis loevi et nitido, itidemque mandibul«ee, parum punctate. Labrum cari- * (1) Dedicada al teniente coronel D. José Ibáñez Marín, muerto el 23 de Julio de 1909 en el combate de Sidi-Musa. (25) ÁPIDOS DE MARRUECOS 317 na longitudinali in dentem juxta marginem desinente. Antenne secundo articulo grandiusculo; 3.” et 4.” zqualibus, reliquis «que longis ac latis. Thorax fortiter punctatus. Scutellum sulco dis- tincto, in postscutello pariter indicato. Triangulum metathoraci- cum subopacum, minutissime punctatum, parte superiore rugo- sum. Pili rari brevesque, grisei, in capite et thorace, mesonoto sublevi. Ale infumate, spatiis claris parum distinctis; venis et stigmate ferrugineis; vena ordinaria paulo posterior furcula; 3.* cellula cubitalis superne satis angustata. Tibie postica multis tuberculis spinosis, in earum apice serie spinarum brevium, cras- sarum, proximarum, ferruginearum. Abdomen minute puncta- tum, punctis depressiones invadentibus in primis segmentis, sed non in ultimis. In ventre margine et pars centralis duorum seg- mentorum posticorum leevis. Nigra, maculis ferrugineis. Caput nigrum, labro, basi mandi- bularum, genis, epistomate, macula supra illud et lata orbita ru- bris. Antenne rubree, superne obscurate*, maxime in peenultimis articulis, annulo nigro non distincto. Thorax margine pronoti, callis, squamulis, mesopleuris subtotis, pectore, mesonoto (excep- ta fascia centrali), scutello, postscutello et duobus punctis latera- libus in metathorace rubris. Pedes et abdomen penitus rubris. S'- Caput pilis albis, marginem leevem epistomatis et carinam dentemque labri haud occultantibus. Antennz 2.” articulo ma- nifesto, 3.” paulo breviore 4.” Pili grisei in thorace, densiores quam in Q, sed mesonoto subleevi. Alxe leviter flavo tinctee. Tibie posticee minus rugosee, spinis terminalibus distantibus, pa- llidis, subobtusis. Segmentum anale leeviter sinuatum. Partes pallidee in capite flavee, orbita superne angustior et in- terrupta. Antenne ferruginese, maculis obscuris in peenultimis articulis. In thorace distributio coloris varia. Margo pronoti, calli, squamulze et scutellum flava, sed ultimum interdum marginibus rufescentibus. Mesopleurse et pedus maculis rubris alias flavas plus minusve extensas includentibus. In metathorace puncta ru- bra adsunt vel absunt. In mesonoto seepe due parve linew ru- bree laterales, sed in aliquo specimine quatuor, et interdum fla- vescunt. Pedes rufescentes pallidi, femoribus posterioribus nigro maculatis. Abdomen ferrugineo- pallidum, maculis vitellinis fere Mem. R. Soc. esp. Hist nat., vitr, 1915. 318 J. M. DUSMET Y ALONSO (26) in fascias integras conjunctis in segmentis 4.”-6.”, maculisque la- teralibus in tribus primis. Interdum maculee primi evanescunt, vel contra in fasciam macule 3.' conjunguntur. Inferne color fla- vus dilutus, parum sensibilis, extensione varians. Long. Q, 8-10 mm., S', 8-12 mm. Tiene el aspecto de la chrysopyga Mor., distinguiéndose por- que en aquélla la Y no tiene quilla en el labro, sino sólo un pe- queño diente, las alas tienen espacios transparentes muy marca- dos, las espinas tibiales son largas, agudas y encorvadas, y el abdomen del todo rojo. El $ de chrysopyea tiene además pelo más abundante y largo en la cabeza, especialmente en el labro, los tubérculos del escudete muy marcados, y, en general, el ama- rillo está más extendido en el abdomen. 14. N. chrysopyga Mor. | I sl Marraquesh (tv, 1907). Tiene las antenas muy alargadas, siendo por este carácter más típica que las de España. El funículo es casi negro, excepto en los 3 Ó 4 primeros artejos. El abdomen no tiene mancha amari- lla. ¿Podría ser la Y del Y siguiente? Citada de Argelia por Alfken. 15. N. nigrita? Pérez ó N. mamillaris? Pérez. I $, Marraquesh (1v, 1907). Descritas ambas especies por Pérez en LEspeces nouvelles de melliferes de Barbarie (Bordeaux, 1895), el $ que cito parece que puede referirse á alguna de ellas, aunque sin seguridad, por no conocer los tipos. El tamaño, 10 mm., la carencia de manchas en el protórax y la vena ordinaria intersticial, son de la mam:- llarís, pero las manchas de los callos humerales, las del pecho y mesonoto y las pestañas de los prototarsos posteriores obscuras son de la 21g7:ta. En cuanto á la Q que cito anteriormente como chrysopyga, es de la misma localidad y fecha que este ff. Su aspecto y varios caracteres los aproximan, pero las antenas de la Y son más alar- gadas. (27) ÁPIDOS DE MARRUECOS 319 16. N. numida Lcp. 1 Q, Marraquesh (1v, 1907). Bastante pilosa, á diferencia de varios ejemplares españoles, que son más lampiños de lo que indican las descripciones. 17. N. flavomaculata Luc. (=r2punctata Mor.) 2 Y, Mogador (v, 1907); 1 Y, Amismiz; 1 $, Mogador (11, 1906). Las Y tienen muy reducido el,color negro en el abdomen, cuyo fondo es rojo en casi toda su extensión, faltando en un ejemplar dos de las tres manchas características del 1.*" segmento. En el $ parecen indicarse tubérculos en los artejos intermedios de las an- tenas. Citada de Argelia por Pérez, Saunders y Alfken. 18. N. leucosticta Pérez. 1 Q, Tánger. Creo debe referirse á esta especie, á cuya descripción se aco- moda bien. La única diferencia es que las manchas blancas del escudete y de los primeros segmentos abdominales están bordea- das de rojizo por su lado interno. Pérez la había hallado en Burdeos y Stefani en Sicilia. No creo estuviese citada de Africa. 19. N. inermis? Pérez. 2 S', Mogador. La descripción ¿iteral del S es: “S articles des antennes noirs, les autres rougeátres, noirs en dessous; une petite tache rougeátre au tubercule huméral; l'écaille jaunátre; abdomen et pattes rougeátres, avec une petite ligne latérale noi- re a la base du 1” segment et une tache noire au prototarse an- térieur et a la base des fémurs; 3” article des antennes un peu plus court que le 4*, les suivants pas plus longs que larges; ponc- tuation plus serrée que chez la Q; le corselet tout a fait mat; le triangle plus chagriné, mat; anus a peine échancré.» (J. Pérez: Especes nouvelles de melliferes de Barbarie. Bordeaux, 1895.) Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1915. Ed 320 J. M. DUSMET Y ALONSO (28) En la descripción precedente hay dos erratas de imprenta: la primera, que no indica el color de la boca y mejillas; la segunda, que supone el funículo negro por debajo y seguramente será por encima, pues no hay Vomada en que ocurra lo contrario. Salva- do esto y suponiendo amarilla la boca, todos los caracteres de los ejemplares citados se acomodan á la descripción, excepto que el tubérculo humeral es negro y que el escapo tiene una pequeña mancha rojiza por debajo. La forma del segmento anal, el trián- gulo metatorácico mate y las rayas negras del prototarso anterior y del 1” segmento son buenos caracteres. Para ampliación de la descripción, que es algo breve, puedo indicar la pilosidad abundante blanco-amarillenta de la cabeza y tórax, las espinas muy delgadas y pálidas de las tibias posterio- res y decir de las alas, que el estigma es ferruginoso obscuro, algo transparente, la 2.* y 3.* celdillas cubitales anchas por arriba y la vena ordinaria algo posterior á la horquilla. 20. N. rubra? Sm. ó N. orbitalis? Pérez. 1 Y, Mogador (v, 1907). Parece que corresponde á esta última especie, recientemente publicada por Mr. Pérez. Difiere de la descripción porque los pelos del metatórax son algo amarillentos, los tubérculos del es- cudete se marcan bien, las espinas tibiales están ocultas por abun- dantes pelos blancos, y el borde rojo de la órbita está ligera- mente interrumpido en la parte superior, no emitiendo línea in- termedia. Tiene aspecto muy parecido á la rubra, las celdillas cubitales análogas, así como los pelos que terminan las patas posteriores. Pero el rojo no está tan extendido en la cabeza, los callos hume- rales son rojizo claro y no amarillo-limón, como en la 72b7a, sien- do también rojas las mandíbulas. Ninguna de estas especies se hallaba citada de Africa. 21. N. rhenana Mor. 19 Q, Mogador; 1 Y, Larache. Las espinas terminales de las tibias posteriores varían algo en su longitud, siendo en unos ejemplares cortas como en las de (29) ÁPIDOS LE MARRUECOS 321 España y en otros un poco más alargadas. El mesonoto es en unos negro y en otros con 2 Ó 4 rayas rojas. El abdomen sin manchas amarillas. El $ es como los de España. Creo que no estaba citada de África. N. rbenana? Mor. 2 Y, Glaui; 6 Y, Mogador (m1, 1906). Estos ejemplares tienen las espinas tibiales, en vez de negras, de un ferruginoso claro; la puntuación del mesonoto es más es- pesa y fina, é igual á ella la del escudete; las antenas, general- mente, más obscuras; la cabeza y tórax son más pilosos; en el ab- domen hay puntos amarillos laterales más ó menos visibles. Como la mayor parte de estos caracteres pueden convenir á la rhenana, dudo si corresponden á tal especie, aunque difieren bastante de las que cité anteriormente. No hay tampoco com- pleta igualdad entre los ejemplares. Acaso estas Q pertenezcan á mi nueva especie N. Velarde?, como allí indicaré. ; También debo indicar que Saunders (ymen. aculeata coll. in Algeria by Eaton and Morice, pág. 230) cita una Nomada sp., de la que dice es próxima á la 7henana, pero teniendo el labro rojo con un pequeño tubérculo central, los artejos 2.” y 3.” del funí- culo casi iguales y las tibias posteriores con 5 espinas terminales desiguales, agudas, pálidas. Añade que no la describe por tra- tarse de una sola Y (Biskra, 1897.) (Eaton!) Estos caracteres convienen bastante á las Y de que me ocupo y quizá pudiesen ser la misma especie. 22. N. zonata Panz. 8 $, Mogador (111, 1906). Muy semejantes á los $ cazados en España. Tres de ellos sólo tienen unos Ó mm. de largo, pero son, por lo demás, iguales á los otros cinco, que son mayores. Uno de los pequeños tiene el segmento anal entero; en los demás se halla más Ó menos esco- tado. Ya observé en los de España gran variación en dicho ca- rácter. Vuelve aquí á repetirse lo que indiqué al tratar de los ' de Mem. R Soc. esp. Hist nat., vI1J, 1915. 322 J. M. DUSMET Y ALONSO (30) zonata y rhenana (Los Ápidos de España, 11). Á pesar de que di- versos caracteres (que Pérez estudia y señala bien) hacen supo- ner que estos $ y sus semejantes españoles, deben ser de zonala, se les encuentra con las Y de rhernana y no con las de la otra es- pecie. No la he visto citada de África. 23. N. Velardei n. sp. (1). 5 $, Mogador (11, 1906). Caput et thorax rugoso-punctati, pilis copiosis griseo-flavis. Labrum dente forti, aliisque duobus parvis juxta illum. Mandi- bulee grossze, fortiter punctatee. Antennee scapo satis curvo, 2.” ar- ticulo vix visibili, 3.2 paulo breviore 4.”, sequentibus paulo lon- gioribus quam latioribus, subinflatis. Tuberculi scutelli satis dis- tantes. Triangulum metathoracicum granosum, costis haud ma- nifestis. Ale leviter infumatze; stigmate ferrugineo, 3.* cellula cubitali valde angustata, vena ordinaria interstitialis. Femora pos- tica pilis copiosis, haud scopulam continuam formantibus. Spina terminales tibiarum posticarum parvee, rare, pilis albis mista. Abdomen copiose punctatum, punctis fere omnes depressiones parum distinctas, invadentibus. In ultimis segmentis multis pilis auratis, in ultimo segmento ventrali palpebram densam forman- tibus. Segmentum anale notabiliter elongatum, extremo rotun- datum. Caput nigrum, labro, genis, margine epistomatis et mandibulis flavescentibus vel rufescentibus. Scapus niger, parva macula fer- ruginea inferne; funiculus ferrugineus, superne niger in medio ultimo vel in toto. Calli, squamulze, maculz (interdum minutissi- me) in pronoto et tuberculi scutello a flavo ad ferrugineum va- riantes. Pedes ferruginei, basi coxarum, trochanteres et femoribus nigris. Abdomen nigrum, fascia centrali flava in singulis segmen- tis, in primis medio rubra, extensione trium colorum in quoque (1) Dedicada al teniente D. José Velarde, uno de los más jóvenes del ejército, que acababa de salir de la Academia de Infantería y murió el 3 de Agosto de 1909, en un blocao de las cercanías de Melilia. (31) ÁPIDOS DE MARRUECOS 123 specimine varía et nigro fere evanescente; segmento anali ferru- gineo. Venter subtotus ferrugineus. Long. 8-0,5 mm. El aspecto de esta especie es el de zonata Ó rhenana, pero se distingue porque en aquéllas el 3.* artejo de las antenas es mucho menor, el diente del labro muy pequeño, las espinas tibiales más largas, y, sobre todo, por el segmento anal, que en aquéllas es de longitud ordinaria, y en la Ve/lardez muy alargado. Es muy probable que las 8 Q que cito, con duda, como rherana, correspondan á esta especie, pues son afines á aquélla, y cazadas varias de ellas en Mogador (11, 1906), como la Velardez. Pero como las Vomada son muy dimorfas, no hay seguridad para afirmarlo. 24. N. ruficornis? L. I $, Mogador. Como esta especie es tan variable, dudo si corresponde á ella el ejemplar citado. Es pequeño (6,5 mm.) El 3.*" artejo de sus antenas, muy corto, es el principal carácter para creer que sea ruficornis. Viene antenas obscuras, puntos rojizos en el escudete, grandes manchas amarillas en el 2.” segmento, y otras más diluídas en los siguientes. La N. ruficornis estaba citada de Argelia por Alfken. 25. N. discrepans Schm. 2 S', Marraquesh (1v, 1907). Son ejemplares pequeños (4 y 4,5 mm.), con coloración algo diferente uno de otro, y el segmento anal, en uno de ellos, poco escotado. Creo, no obstante, que ambos corresponden á la ZV. dis- crepans, por ser sus antenas muy largas, con el 4.* artejo tres 6 cuatro veces mayor que el 3.* Saunders la ha citado de Argelia. 26. N. furva Panz. 3 $, Amismiz; 1 $, Tigui; 1 Q, Mogador (11, 1906). La única variación que hallo en los ”, es que en dos ejempla- res hay puntos ferruginosos en el escudete. Mem. R, Soc. esp. Hist. nat, vIT1I, 1915. 324 J. M. DUSMET Y ALONSO (32) Hay 1 Q, de Mogador, que parece ser la furzva, teniendo el abdomen completamente negro. Saunders y Alfken la han citado de Argelia. 27. N. concolor Schm. 2 Q, Marraquesh (1v, 1907); Mogador (11, 1906). Son iguales á los que cité de España, especialmente á los de Cadrete, por su tamaño y labro negro. Repito lo allí indicado, esto es, que no conociendo el tipo de la coxcolor, es algo aventu- rado afirmar que sean de tal especie, por ser muchas las próximas. No estaba citada de África. 28. N. distinguenda Mor. OMA O) Sata. Los GS son algo más obscuros, con las manchas de color ferru- ginoso, más bien que amarillo, Saunders la citó de Argelia. DN PN:Sp: ni? 1 $, Mogador. Este ejemplar corresponde al grupo de la V. flavo-guttata K. No puedo referirlo bien á ninguna de las especies; pero como son tan numerosas, tan afines muchas de ellas y con bastante variabilidad, no creo oportuno describir otra nueva sobre un solo ejemplar. Anticiparé solamente que tiene 7 mm., el 3.*% artejo de las antenas igual al 4.%, la 2.* celdilla cubital enteramente cuadrada, ) y el segmento anal redondeado. 30. N. hirticeps ? Pérez. 1 Q, Alcazarquivir. Es dudoso si pertenece á tal especie, descrita por M. Pérez en Esp. nouvelles de melliferes de Barbaric. La anchura de la cabeza, la pilosidad corta, además de las grandes cerdas negras (es pro- bable que la frase 1rés larges cils sea una errata, y deba leerse longs en vez de larges), el funículo grueso y la coloración, en (33) ÁPIDOS DE MARRUECOS 825 general, inducen á creerla h2rticeps; pero difiere, porque las espi- nas tibiales, aunque negras y curvas, son tres en vez de dos; las antenas son casi del todo negras, siendo sólo algo más clara la parte inferior del funículo, y especialmente en el 3.* artejo, y el color roux un peu jaunátre no es así, sino rojo ferruginoso, más bien obscuro. En la cabeza solamente las mandíbulas son rojizas. El pronoto también está bordeado de rojo. Long. 7 mm. en vez de 5 mm. Por tales diferencias, se ve que no hay seguridad de que esta Q sea hirticeps, pero desde luego ofrece grandes analogías. Con más ejemplares podría decidirse si es una variedad, ó se trata de una especie nueva. 31. N. Ceballosi n. sp. (1). 1 $, Mogador (11, 1906). Caput aliquantulum elongatum, genis angustis, sed distinctis. Labrum sine dente. Antennze 3.” articulo paulo minore 4.”, hoc et sequentibus paulo longioribus quam latioribus, panultimis nihil. Pili capitis et thoracis grisei, longi, sed haud densi. Scute- llum bituberculatum. Triangulum metathoracicum in parte supe- riore irregulariter rugosum, in parte inferiore minute et opace punctatum. Ale parum infumatee, stigmate ferrugineo-obscuro, 2.* cellula cubitali distincte minore 3.*, vena ordinaria posterior furcula. Femora pilosa, ad basim posteriorum scopula pilorum curvorum; tibise spinis terminalibus crasse, ferrugineze, pilis albis ornate. Abdomen minutissime punctatum, pilis brevissimis aut pruina. Segmentum anale apice angustissimum, ubi profunde triangulariter emarginatum. Ultimo segmento ventrale gibba lon- gitudinale ad apicem. Caput nigrum; labro, genis, basi mandibularum, margine lato epistomatis et tertio inferiore orbite flavis. Scapus superne niger, inferne flavus. Funiculus ferrugineus, superne totus niger, penultimis articulis inferne obscuratis. Thorax niger, callis, squamulis et puncto in postscutello ferrugineis. Pedes ferruginei; (0) “Dedicada al teniente coronel D. Federico Julio Ceballos, muerto el ¡8 de Julio de 1909, en el combate de Yebel Sidi Amet. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo v111, 1915. 21 326 J. M. DUSMET Y ALONSO (34) coxis, trochanteribus et basi femorum nigris. In abdomine solum basis primi segmenti, processu medio, nigra. Long. 8,5 mm. Esta especie parece que debe colocarse cerca de la NV. muta- bilis Mor., con la que, sin embargo, no puede confundirse. La NW. Ceballosí tiene como caracteres notables la 2.* celdilla cubi- tal muy pequeña, el segmento anal muy escotado, y el abdo- men ferruginoso sin manchas amarillas. 32 N. Julliani Schm. 1 Q, Mogador (11, 1906). Parece que corresponde á esta especie, aunque el moho im- pide ver bien ciertos caracteres. Long. 7 mm. Alrken la citó de Argelia. 33. N. Merceti? Alfk. (=9 Fullzanz Schm.). 20 Q, 15 $, Mogador (111, 1906 y v, 1907), Amismiz, Tánger, Marraquesh, El Kureimat (v, 1907). Vuelve á surgir aquí la duda que indiqué en una nota al tratar de la NV. Merceti. (Los ápidos de España, 1). Los ejemplares que ahora cito, especialmente las Y, tienen todo el aspecto de tal es- pecie. Su tamaño es de 7 48 mm., siendo, por tanto, como los de Palencia, un paso á la pequeña N. Fulliani Schm. En los $ se complica ahora la cuestión, porque el 3.” artejo de las ante- nas es muy poco más largo que el 4.*, mientras que en la MZer- cetí es casi siempre vez y media de largo que él, y en la Fullzanz es casi doble. Ahora bien; todos los ejemplares que cito, los cuales parecen ser iguales entre sí, salvo ligeras diferencias de colora- ción (con transiciones), son realmente /V. Merceti?. ¿La Merceti es la Fulliant, cuyos caracteres, menos el tamaño, son los mismos? Citada de Argelia por Alfken. . 34. N. femoralis Mor. 3 Q, Amismiz, Tigui. Son iguales á las de España. El escudete y postescudete son negros. Ñ No citada aún de África. (35) ÁPIDOS DE MARRUECOS > to “y 35. N. erythrocephala ? Mor. 1 Q, Sus (Tiznit) (vr, 1907). Este ejemplar se parece completamente á las exythrocephala típicas, que en España apenas se hallan, pues casi todas son de la var. helvetica Schm., con el color negro más extendido. Sin embargo, tiene un carácter diferente, pues las espinas tibiales. son ferruginoso claro, más bien gruesas y de igual largo. Puede ser, por tanto, otra especie; pero, siendo un solo ejemplar, y conviniendo por todo lo demás á la descripción original, pre- fiero considerar que es una variación de exythrocephala. Alfken la cita de Argelia. 36. N. coslomeríia Pérez 1 Q, Glaui. ' Idéntica á alguna de las de España. No estaba aún citada de Africa. 37. N. ferruginata L. 2 Q, Amismiz; 1 Q, El Kureimat (v, 1907). Semejantes á los ejemplares españoles. Las de Amismiz son grandes (9 mm.); la de Kureimat, menor (7 mm.). Tienen bas- tante extendido el color rojo en la cabeza y tórax. Alfken y Saunders la han citado de Argelia. 38. N. corcyrea? Schm. 1 Q, Sus (Tiznit) (vi, 1907); 19, 3 S', Mogador (mt, 1906: y My 1007)3:9) 5 Glaul. Solamente con duda pueden referirse á dicha especie, cuyo tipo no conozco, pero que es bastante frecuente en España y en toda la región del Mediterráneo. En las Y, el anillo obscuro de las antenas no es tan marcado, por estar. más obscurecido todo el funículo. Las de Glaui tienen negro el escudete y postescudete. Los dientes del labro, muy mar- cado el central y pequeños los otros, se aproximan más á la /V. femoralis Mor. El espacio liso y brillante del labro también varía algo de unos ejemplares á otros. Sin embargo, todos parecen ser Mem. KR. Soc esp Hist. nat., vrir. 1915, A 328 J. M. DUSMET Y ALONSO (36) una especie y de la misma que los J citados, los cuales, con fé- mures anteriores ligeramente ensanchados, de ningún modo pue- den ser femoralís. En ellos el segmento anal no es escotado, sino ligeramente sinuado. Son amarillos el labro, ancho borde del epís- toma, mejillas y base de las mandíbulas, y en algunos, el escapo amarillento por debajo. El tamaño es de 7 áO9 mm. Como se puede observar, difiere bastante de la corcyrea; pero, conociendo las modificaciones que sufren las especies, y por no multiplicar el número de ellas, no la describo como nueva y, si lo fuese, estaría colocada al lado de la /NV. corcyrea Schm., la cual no está aún citada de Africa. 39. N. Ortegai n. sp. (1). 1 $, Mogador. Caput et thorax regulariter profundeque punctati. Labrum dente parvo, sed acuto, juxta basim sito. Mandibule dente trian- gulari pellucido in margine externo. Antenne (una sola adest) breves; 3.” articulo paulo breviore 4.”, iisdem et sequentibus vix longioribus quam latioribus. Tuberculi scutelli parum distincti. Triangulum metathoracicum minutissime punctatum; costis par- tis superioris brevibus, solum longa una centrali. Pili capitis et thoracis rari brevesque, grisei; epistomate satis multis pilis appli- catis. Ale hyalinee, stigmate ferrugineo, vena ordinaria poste- rior furcula; 3.* cellula cubitali latiuscula. Tibie postice duabus spinis brevibus, acutis, ferrugineis. Abdomen nitidum, parce tenuiterque punctatum, depressionibus latis; segmento anali elon- gato et rotundato, ultimis segmentis setis raris. Caput nigrum; genis et mandibulis flavescentibus, apice man- dibularum ferrugineo itemque margine angusto epistomatis. An- tennzx ferruginez, scapo et 2.” articulo nigris; articulis 4.%-7.” superne satis obscuratis, 3.” et 8.”-10 minus late, nihil tribus ul- timis. Thorax niger, solum squamulis flavo-ferrugineis. Pedes ni- gri, apice femorum, tibiis et tarsis ferrugineis. Abdomen ferrugi- (1) Dedicada al teniente coronel D. José Ortega, muerto el 27 de Julio de 1909, en el combate del Barranco del Lobo, (37) ÁPIDOS DE MARRUECOS 329 neum, basi 1.. segmenti et maculis centralibus in facie ventrali in segmentis 1.” et 2.” nigris. Long. 6 mm. Esta especie parece que debe colocarse al lado de cyphognata Pérez, por tener diente externo en las mandíbulas y el del labro cerca de la base. Pero se distingue por sus antenas sencillas y por la coloración y algunos otros caracteres. También es pró- xima á la N. Fabriciana Kirby. 40. N. fuscipennis ? Lep. 1 Y, Marraquesh (tv, 1907). Por no describir muchas especies sin tener gran seguridad de que son nuevas, me limito á señalar la afinidad de este ejemplar con la NV. fuscipennis, que fué descrita por su autor (Hist. nat. des insectes. Paris, 1841), sobre ejemplar de Orán, y no ha vuelto á encontrarse, pues Lucas (Explor. scientifique de l'Algérie. Pa- ris, 1949) se limita á copiar, modificándola algo, la descripción original. Á ella se acomoda bastante bien la Y de Marraquesh, pero tiene las diferencias siguientes: Además de la boca, epístoma y mejillas, es ferruginosa la ór- bita externa é interna en los dos tercios inferiores. El escapo tiene una rayita negra y los cinco últimos artejos del funículo es- tán muy obscurecidos por encima. La pilosidad de la cabeza y tórax, bastante larga y abundante, es negra y no rojiza. No existen las manchas ferruginosas de las pleuras y metatórax. Long. 9: (en vez de 54 /Plienes = 12 */, mm:.): | Como Lepeletier sólo se ocupa de la coloración, debo añadir que el labro es bastante brillante, algo elevado el extremo, con una fina línea longitudinal que termina en un muy pequeño tu- bérculo. Las antenas tienen el tercer artejo poco más corto que el cuarto; éste es vez y media más largo que ancho. Las espinas de las tibias posteriores son gruesas, cortas, romas y negras. Vena ordinaria, casi intersticial; tercera celdilla cubital no muy estrechada por arriba y la segunda casí cuadrada. Estos caracteres pueden servir para completar la descripción de Lepeletier, ó bien, unidos á los de ella (salvo las diferencias indicadas), para distinguir la nueva especie, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi1t, 1915, 30 J. M. DUSMET Y ALONSO (38) Q3 Gen. MeLecrTa Latr. 1. M. luctuosa Scop. 13 9, 13 Y, Mogador (mi, 1906, y v, 1907); 2 Y, 2 S', Marra- quesh (tv, 1907); 1 Y, 1 $, Glaui; 2 O, Amismiz. Esta especie es sumamente variable, y no están de acuerdo los distintos autores en las diferencias que la separan de /14/. armata Panz. Los ejemplares que cito, algo distintos unos de otros, pa- rece que deban referirse á la luctuosa, la cual había sido citada por Alfken y Saunders, de Argelia, en donde abunda. 2. M.n.sp.?ó M. luctuosa n. var.? 3 Y, 9 $», Mogador (u1, 1906). Son de gran tamaño (17 á 19 mm.), con abundante pilosidad gris que, en algunos S', pasa á amarillenta. Por la forma del me- tatarso posterior y la del segmento anal de los S' corresponden á lla M. luctuosa. Sin embargo, su aspecto general difiere bastante de las variedades que conozco. Como se trata de una especie que sufre tantas modificaciones, no quiero describirla como otra nueva. Las Q y la mayor parte de los F están en la colección parti- cular del Sr. Escalera. ls, casi seguramente, una nueva especie. Se parece bastante á la descripción de la M4. transcaspica Mor. (Beitrag zur Bienenfauna Turkmentens. HU. 5. E. Rossicae, 18094), $ hallado en Hodscha-kala, al E. del Mar Caspio. Hay, sin em- bargo, varias diferencias que, además de lo distante de la locali- dad, hacen probable qne sea otra especie. 3. M. Novellai (1) n. sp. 1 0, 2 $ Marraquesh (1v, 1907). O. Caput pilis copiosis, albis in facie et occipite, in parte in- feriore et epistomate nigris; raris in basi epistomatis, nitens et [ere impunctatus. Antennz 3.* articulo subduplo 4.”, sequentibus paulo longioribus quam latioribus. Thorax pilis griseis in pro- (1) Dedicada al comandante Sr. Alonso Novella, muerto el 27 de Julio de 1909 en el combate del Barranco del Lobo, (39) ÁPIDOS DE MARRUECOS 331 noto, parte anteriore mesonoti et duabus maculis juxta scutellum, duabus maculis ex pilis nigris inter griseos mesonoti. Mesopleure pilis nigris, duabus magnis maculis albis inter illos. Scutellum pilis nigris, ad latera metathoracis albis. Femora anteriora et interme- dia fasciculis pilorum alborum. Tibi posteriores leviter arcuatee. Tibiee anteriores toto margine externo, intermedizx et posteriores solum in medio basilari albo-pilosis. Abdomen sat nitidum, ni- erum levissimee coeruleo nitens, punctis raris parumque pro- fundis. Maculee ex pilis albis; in 1.” segmento laterales, subqua- dratee, parum applicatee; in 2.” laterales juxta marginem posti- cum, sed processum antrorsum emittentes, ut in Croc¿sa; in 3.” rectangulares; in 4. quadratee et propinquiores; omnes pilis ap- plicatis. In 5. maculee leviter indicate. Lamina analis elongata, nitida, leevi, leviter brunnea, lateribus subparallelis, parum eleva- tis, carina centrali vix distincta. Venter pilis longis, raris, nigris. $. Similis Q. Pili albi latius extensi in mesopleuris et in cen- tro primi segmenti abdominis. Tibise posteriores magis arcuate. 7.09 segmentum abdominis leviter concavum superne, margine posteriore recto. Long. 14-15 mm. Estos tres ejemplares son de aspecto semejante á M. /luctuosa. Creo hay motivos suficientes para formar una nueva especie, pues en aquélla las antenas tienen el tercer artejo poco mayor que el cuarto, las manchas del segundo segmento abdominal no emiten prolongación hacia delante, la placa anal de la Y es triangular y con quilla central y la del S' escotada posteriormente. 4. M. (Pseudomelecta) Guilochei (1) n. sp. Ly Ligul. Caput et thorax copiose et parum profunde punctati. Ocelli fere in lineam rectam. Antenne long«e, 3.” articulo paulo majore 4.”, reliquis longioribus quam latioribus. Scutellum superne leve, haud planum ut in Crocisa, sed formatum duobus lobis leviter convexis, sulco longitudinali divisis et spina forti recta termina- (1) Dedicada al capitán D. Enrique Guiloche, muerto el 18 de Julio de 1909, en el combate de Yebel Sidi Amet. Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., vi11, 1915, 332 J. M. DUSMET Y ALONSO (40) tis. Pili capitis et thoracis agglutinati, male conservati; in facie, genis et parte inferiore capitis abundantes, in epistomate et labro raris; fascia continua et lata in pronoto, mesonotum leeve, duabus maculis juxta scutellum exceptis; metathorax et mesopleure pi- losissimae. Ale totee leviter infumatere; stigmate venisque obscu- ris. Tibiee posteriores abnormes, apice fortiter dilatate, ubi, preter duo calcaría longa et undulata, adest spina vel dens elon- gatus, apice quasi digitatus, ob plures spinas proximas obtusas- que; quasi tria calcaria inessent tibise, quamvis tertius ¡lle dens sit duplo brevior minore ex veris calcaribus. Metatarsus posterior longitudine «equalis reliquo tarsi, latus, excavatus et leviter in axim tortus. Abdomen minute punctatum, 7.” segmento leviter emarginato. Segmenta abdominis maculis ex pilis albis applicatis, margines posteriores attingentibus. He macule in primo seg- mento laterales et subquadrate. In sequentibus segmentis sensim elongantur, ad se mutuo accedentes et a latere distantes; in 5.% quadrate; in 6.” ambigo an adsint. Ultima segmenta ventralia ciliis obscuris retrorsum inclinatis. Corpus nigrum, pilis capitis et thoracis albo-griseis, abdomi- nalibus albis. Long. 12 mm. El único ejemplar, aunque completo, no está en buen estado, por hallarse la pilosidad aglutinada y tener bastante moho. Creo, sin embargo, que corresponde al subgén. Pseudomelecta Rad., pues su escudete es bien lampiño. Cabe la duda de si podría co- rresponder á la Pseudomelecta Kuschakewicei Rad., cuya des- cripción no he podido ver, pero de la cual he leído en Morawitz (Beitrag zur Bienenfauna Turkmentens. H. Soc. Ent. Ross., xxx), que se parece á la M. G/asunowz Mor. por la forma de sus ti- bias posteriores y difiere de ella por tener los segmentos ven- trales con largos pelos, que forman como una escobilla ven- tral. En nuestro ejemplar, más bien que escobilla, forman pesta- ñas que recuerdan las de algunos Lpeolus. Tampoco la descrip- ción de las tibias posteriores de la MV. (GFlasunow: conviene con las que observamos en la (Guzlochez. Y, por último, la Pseu- domelecta Kuschakewiczi es de Asia Central, por lo que, aun- que no es imposible, no parece probable se halle en el cen- (41) ÁPIDOS DE MARRUECOS a 333 tro de Marruecos. Debo, no obstante, hacer constar que será una especie muy próxima. Gen. Crocisa Jur. 1. Cr. scutellaris Fabr. 2 Y, 5 S', Mogador (11, 1906 y-v, 1907); 1 Y, Amismiz. Friese ha visto ejemplares de Marruecos en el Museo de Viena. 2 Cr. major Mor. 3 Y, Melilla (Arias!) (vt, 1909). Ejemplares muy frescos y que convienen perfectamente á esta especie, que Saunders y Altfken han citado de Argelia y Friese de Canarias. 3. Gr. ramosa Lep. 2 Q, 5 Sd, Mogador (xI1, 1906 y v, 1907); 1 Q, Marraquesh (tv, 1907); 1 Q, Amismiz; 1 S, Melilla (Arias!) (vi, 1909). Especie de gran dispersión, pues se halla hasta en la India, y muy abundante en todas las costas del Mediterráneo. De Arge- lia ha sido citada por varios autores, y vemos que en Marruecos se encuentra en diferentes regiones. 4. Cr. tricuspis Pérez, nov. (p. 5 Y, Mogador (v, 1907). La descripción del $ fué hecha por Pérez en Contribution a la faune des Apratres de France (Act. Soc. Linn. Bordeaux, 1879), pero advirtiendo que se trata de una especie de Argelia. Friese copia la descripción (faltando cuatro palabras al tratar del escu- dete, le que altera el sentido de la frase). Dalla Torre, en su Ca- tal. Hymenopterum, da como patria Sicilia, Rusia y Argelia. No sé por qué, pues sólo cita á Pérez y Friese. No creo haya error en reunir estas Y de Marruecos al £ £ri- cuspis de Pérez, pues esta especie tiene caracteres bien marca- dos. En primer lugar, el escudete «trés court; son échancrure tres profonde, en accolade tres arquée; les angles latéraux tres Mem. R. Soc. esp. Hist. nat, vi1r, 1915. 334 J. M. DUSMET Y ALONSO (42) aigus et tres prolongués en arritre; la surface tres inégale, con- vere, avec une forte dépression longitudinale, au milien, et une au- tre transversale, tout pres du bord posterienr. Además, son ca- racteres notables los siguientes: pincel de pelos blancos debajo del escudete, dividido en dos, bastante separados; pequeña man- cha de pelos en la parte central anterior del 1.” segmento; en los segmentos 3.” y 4.”, además de las manchas de pelos, otros pun- tos exteriores á ellas. Las antenas son de un ferruginoso muy obscuro, pero apenas hay otras manchas de este color, como indica Pérez para el $. Este hallazgo es interesante, pues creo sólo estuviese citada por el autor, sin precisar localidad y solamente la f. 5. Cr. calceata ? Vach. LiSus. Este ejemplar parece que se acomoda á la descripción, muy breve, de dicha especie, la cual había sido citada de varias loca lidades africanas, desde Kilimandjaro y Transvaal hasta Sierra Leona y Dakar. No suelen estar las especies de esas regiones representadas en la paleártica, pero hay, sin embargo, algunos ejemplos. Por tan- to, no quiero hacer una especie nueva mientras no conozca el tipo de Cr. calceata Vach., á la que, en todo caso, sería muy próxima. Gén. CarLioxys Latr. 1. C. elongata Lep. 1 $, Marraquesh (vi, 1907); 1 Y, Tigui. Estaba citada de Túnez. 2. €. acuminata Nyl. 19,1 9, Tánger; 1 $, Marraquesh (1v, 1907). ispecie ya citada de Argelia. Al estudiar los de España, indiqué mis dudas sobre la posibi- lidad de que esta especie deba reunirse á la anterior, como opi- na Friese, aunque las conserva separadas. Los ejemplares marro- quíes se colocan bien, separadamente, en cada especie. (43) ÁPIDOS DE MARRUECOS 335 3. C. afra Lep. 13 Q, 7 $, Mogador (m y Xt.1, 1906; v, 1907); 1 Q, Amismiz. Especie de gran extensión geográfica y muy variable. Acaso en ella se comprenden varias mal estudiadas. En estos mismos ejemplares pueden ofrecerse dudas sobre su verdadera clasifi- cación. 4. C. coturnix Pérez. 2 Q, Mogador (v, 1907 y xI1, 1906); 2 Q, Ksima; 1 £F', Melilla (Arias !) (vr, 909); 1 Y, Amismiz. Las Q parece que corresponden, sin duda, á esta especie. Tie- nen el color rojo muy extendido. En cuanto á los Y me parece que corresponden al que yo supongo es el de coturnix Pérez. Aprovecho esta ocasión para advertir que cuando hice la descripción de dicho J (Los Ápidos de España. G. Anthidium) que se publicó con fecha 30 de Julio de 1908 en Mem. R. Soc. Esp. H. Natural, no conocía yo el tra- bajo de Edw. Saunders «/Iymenoptera aculeata collected in Alge- ria by Eaton and Morice», cuya Part. III, Anthophila, aparece como leída en 4 de Marzo de 1908 en Trans. Entom. Soc. Lon- don, pero se publicó en Septiembre de dicho año. Como M. Saunders y yo damos caracteres diferentes, no se comprende con seguridad si nos referimos á S' semejantes. Aca- so sean distintos, y uno ú otro no hayamos visto el verdadero. Estos dos, de Marruecos, creo sean lo mismo que los de Espa- ña, que consideré coturniz. 5. C. obtusa Pérez. 7 Y, 4 $, Marraquesh (1v, 1907). Creo que no estaba citada de África. 6. C. brevis Ev. 1-0,.3 8, Tigui; 3,5 9, Ksima; 1: ¿Amismiz; 1, $, Sus (Tiznit) (vi, 1907). Citada de Argelia por varios autores. Aunque sus diferencias con afra Lep. parecen ser bien marcadas según las descripcio- nes, hay ejemplares en que los caracteres se aproximan. Puede Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1915. 336 R. GONZÁLEZ FRAGOSO (2) . La principal diferencia que presenta este tipo con el descrito por Sydow, es que las teleutosporas tienen el ápice muchas veces no engruesado. Las uredosporas son francamente pardocastañas. 2. P. Centaurez (DC.) Mart. Syll. fung., vu, p. 633 (p. p.). —Fischer, Die Ured., p. 222.— Syd., pp. 39 et 853.—Bubák, Ured., p. 120.—Hariot, p. 137.— Trotter, p. 98. Var. Australis Trott. Sacc. et Trott.—Fung: Tripolitan:: in Ann. Myc., 1913, pá- gina 411. In st. ured. et teleutosp.—In caulibus foliisque Centaurez me- litensis.—Prope Melilla, 2n loco dicto: Tres Forcas, vi-915. 3. P. Endivie Pass. Syll. fung., vu, p. 647.—Syd., 1, p. 49.—Hariot, p. 139.— IFOCLEL, pp. 100; In st. uredo-teleut.—In folizs: Cichorii divaricati; prope Melilla, Sidi-Guariach.—1O-vI-91 5. En nada difieren los ejemplares del que poseo sobre Cicho- rim pumailum, y que, procedente de Settat (Marruecos), me fué enviado por mi querido amigo M. Paul Hariot. Esta especie ha sido citada últimamente en Cargese (Córcega) sobre Cichorium divaricatum, por el Prof. René Maire. 4. P. montivaga Bubák. In Ann. Micol., 1905, p. 222.—Syll. fun?., Xx1, p. 654. Cum uredos. secund. et teleutos.—In foliis: Hypocheridis sp. nov. Cab.; prope Melilla, loco dicto: Gurugú.—3-vI-915. Esta especie se distingue de la Puccinia Hypocheridis Oud., entre otros caracteres, por tener sus teleutosporas á lo sumo de 38 X 24 p. En las uredosporas son fácilmente visibles los dos poros germinativos. Ciertamente es la primera mención en la flora africana. (3) ALGUNOS MICROMICETOS 337 5. P. Withanie Láz. In Not. de alg. Ustil y Ured. de Esp., p. 16. Typus Maroccanus. Acidiis numerosis foliicolis vel caulicolis, sparsis, vel in greges, amphigenis, primam tectis, deim apertis, cupulatis, vel cupulato- explanatis, flavido-aurantiaceis; cellulis pseudo-peridzis rhomboi- .deo-aplanatis, parictis interna punctatis, extus verruculosis, 1M- crassatis 3,5-5 y; ecidiosporiis globosis, ovoideis, vel pro mutua pressione polvgonalis, aurantiaceis, 20-25 < 18-22 y, 1ariis usque 28 < 24 y. Teleutosorits foliicolis, vel caulicolis, rufo-brun- neo pulveracis, et in caulibus masnis, confluentibus; uredosporis paucis, inmixtis, fuligineo-castancis, parietis crassis, ports germa- nativis indistinctis, 25-32 < 25-36 y; telentosporiis variabilibus, leniter constrictis, plerumque 38-45 >< 16-25 p., Faris usque 50 < 32 y; pedicello hyalino, gracilis, flexuosts, spore equalibus vel longioribus; mesosporis paucis intermixtis.—In folis, petrodis, caulibusque: Withanie frutescentis; prope Melilla ¿nm Mazuza, Sidi-Guariach, etc. —vi-915.— Ab Alcidia Withaniz Thiim., omnino diverse, ab Acid. Atrope Mont., proxima (ex descr. orig.). In st. uredo-telent. species optima ad Pucc. Atrope Mont. AiVEYSISSIMA. Sabido es que las condiciones de localidad ó región imprimen diferencias en el tipo de los uredales como en todas las plantas. Así este tipo parece diferir algo del original descrito por el autor. Pero lo que es evidente, que si esta especie en su facies ecídica, y juzgando sólo por la descripción de Montagne, se ase- meja 4 el 4Acidium Atrope Mont., recolectado por Webb en Canarias sobre Withania aristata (= Atropa), se diferencia muy bien en la facies teleutospórica de la Puccinta Atrope Mont., recolectada por Despréaux, también en Canarias, sobre la mis- ma Withania aristata. Esta última tiene, según su autor, «pedice- llo brevissimo fultis», mientras que las teleutosporas vistas por mí tienen el pedicello largo, igualando casi siempre, al menos, á la porción fértil de la espora, Ó algo más largo. Esto, repito, es juzgando sólo por la descripción original de Montagne. Mem. R. Soc. esp. Hist, nat., v11r, 1916, 338 R. GONZÁLEZ FRAGOSO (4) 6. P. Barbeyi (Roum.) Magnus. Syll., xv1, p. 305.—Syd., 1, p. 618.—Hariot, p. 170.—5Sacc., Fungi ex ins. Melita., serie u, p. Ó. In st. cecid. et telent., in folizs: Asphodeli fistulosi; prope Meli- lla, Sidi-Guariach.—Ó-v-915. El ecidio de esta especie difiere poquísimo del .Zcidium As- phodeli-microcarpi G. Frag.; es diverso, en cambio, aun á simple vista, del de la Puccinia Asphodel?. Las únicas diferencias que, puedo notar con mi 4Ecidium, son el ser las ecidiosporas algo menores y la carencia de picnidios, que no encontré en los abun- dantes ejemplares recolectados por el Prof. Caballero. 7. P, Cynodontis Desm. Syll., va, p. Ó61.—Syd., 1, p. 748.—Hariot, pp. 187 et 299.— Bubák, Infektionsversiche mit cinigen Uredineen (in Central- blatt f. Bact. ú. Paras. 1 Alb. Bd., xvur (1907), pp- 74-76.) — Trotter, p. 306. In st. ured-teleut.—In foliis, vagints, culmisque: Cynodontis Dactylidis; prope Melilla, Río de Oro.—20-5-915. 8. Uromyces Anthyllidis (Grev.) Schrot. Syll., vu, p. 551 (p. p.).—Fischer, p. 36.-—Bubák, p. 45.— Hariot, p. Ed . 53.—Syd., 1, Ó4. In st. ured.-teleut.—In foliis: Physanthyllidis tetraphyllee (= Anthyllis >); prope Melilla, Sidi-Guariach.—31-v-915. 9. Uromyces Polygoni (P.) Fuck. Uromyces Avicularig Schrót.—Syll., vu, p. 533. —PFischer, p. 61.—Bubák, p. 22.—Hariot, p. 220.—Trotter, p. 71.—Syd., 11, p.1230: In st. ured.-teleut.—In folíis caulibusque: Polygoni avicularis; prope Melilla, in hort. circam: Río de Oro.—209-v-915. 10. Uredo Ricini (Schlecht.) Biv. Bern, Melampsona Ricint (Biv.) Pass.--Syll., vn, B06 (sub Melamp- sorella?)—Hariot, p. 206 (»).—Trotter, p. 449- In foliis: Ricini communis; prope Melilla, Río de Oro.—8-v1-91 5. (5) ALGUNOS MICROMICETOS 339 Ustilagales. 11. Ustilago Cynodontis (Pass.) Henn. Syll., XIV, p. 416. In spicis: Cynodontis Dactylidis; prope Melilla, 2.* caseta.— vI-915. 12 U. Maydis (DC.) Cda. OA A In paniculis: Zex Maydis; prope Melilla, ¿nu hort. cult. Hipó- dromo.—21-vI-915. 13. U. bromivora Fisch. de Wald. SYll., vu, p. 461. In spicis: Bromi rubentis; prope Melilla, Gurugú.—-3-VI-915. Pireniales. 14. Thyridium lividum (P.) Sacc. Spharia P.—Teichospora Karst.—Penestella Winter. — Syll., 1, p. 324.—Trav. Pyren. de la fl. if., p. 318. In caulibus siccis: Withaniz frutescentis; prope Melilla, Sidi- Guariach.—20-vI-915. Ascis 90-100 >< 12-15 p1; ascosporiis 14-18 < 8-9 y; flavido- fuligineis, 3 septatis, cum septum longitudinale medio. Es la primera vez que se cita en Withania frutescens, pero la especie está citada sobre otros substratos en el África boreal. 15. Spherella Trifolii Karst. Syll., 1, p. 514.—Trav., p. 590. Form. Trifolii-tomentexi nov. Peritheciis sparsis, globoso-conoideis, usque 150 y. diam., or- tiolo prominulo papillulato; ascis sessilibus, amplioribus usque 70 < 24 y, parietis crassis, clavatis; ascosportis distichis vel sub- tristichis usque 24 < 8 y, 1-septatis, a septum leniter constrictis, Mem, R. Soc. esp. Hist, nat,, VIII, 1916. 340 R. GONZÁLEZ FRAGOSO (6) loculis incequalibus, hyalinis, nebulosis guttulatis.— Jn foli1s caulibusque: Vrifolii tomentosi; prope Melilla, Gurugú.—3-vI-915. Socia Phyllachore Trifolii St. conid. et strom. inmaturis.—A ceteris Spherellee ¿n Trifolii sat?s diverse. 16. Didymella superflua (Auerssv.) Sacc. SHE Pp. 555 —PEavs pS Tm. Var. Withaniee nov. A typo differt ascis amplioribus 56-70 >< 20-30 y partetis crassis, ascosporits distichis 18-22 < 6-7 y, loculis ¿ncequalibus, 1-2-guttulatis, paraphysibus obovalatis,—In caulibus ramulisque siccis: Withániz frutescentis; prope Melilla, Mazuza—v1-915. 17. Phyllachora Trifolii (P.) Fuck. Syll.,'11, p. Ó13, et 1x, p. 1020. In foliis: Trifolii tomentosi, T. scabri et T. glomerati, prope Melilla, Gurugú.—3-vI-91 5. 18. Phyllachora Cynodontis (Sacc.) Niessl. Syll. 1, p. 602. In folíis: Cynodontis Dactylidis; prope Melilla, Río de Oro.— 20-V-Q915. i Esferopsidales. 19. Phoma nebulosa Auct. (p. p.) Syll., m1, p. 135.—Trav., p. 511. In caulibus: Withaniz frutescentis; Melilla. —vr-91 5. Cum st. ascosp. (Didymella superflva. Var. Withanic.) 20. Hendersonia sarmentorum West. SI. Tp: 4200 Form. Withanie nov. Sporulis ellipsordezs brunnets, junzoribus subhyalinis, 3. septatis, sporophoris hyalinis brevis suffultis.—In caulibus: Withanize fru- tescentis; prope Melilla, Río de Oro.—vr-915. (7) ALGUNOS MICROMICETOS 341 Melanconiales. 21. Marsonia Daphnes (Desm. et Rob.) Sacc. Syll., tu, p. 700, et X, p. 479. Var. Gnidii nov. Maculis irregularibus, in foliis siccis nigrificatis, in vivo favo-viridis; aceruulis paucis, sparsis, tectis; contdiis numerosts, hyalinis, rariis ovoidels, plerumque claviformis utrinque rotunda- tis 16-20 X 4,5-5,5 y, versus basím 1-septatis, loculis guttulatis; contdiophoris hyalinis, brevis 4-0 < 1-1,5 p.—ln foliiss Daphnes Aspecto de conidios de Marsonia Daphnes (Desm. et Rob.) Sacc. Var. Gnidii Gz. Frag. (1260 / 1). Gnidii prope Melilla zn loco dicto Sidi-Muza ubz collegit Prof. Ca- - ballero.—v1-915.—A typo satis distincta, var. Passerine Bauml., proxima, differt contas majoribus. Hifales. 22. Fusarium uredinicolum J. Múll. Syll., x, p. 728.—Perraris Hyphales de la fl. ¿t., p, 91. In soris Acidiis: Puccini Withaniz; prope Melilla, Mazuza.— v-9I15. | Conidits 30-50 < 3,5-4 y, 2-5 septatis. 23. Polythrincium Trifolii Kzc Syll., 11, p. 350.—Ferr., p. 352. In folíis: Trifolii tomentosi, T'. scabri et T. glomerati, cum sl, Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., v11J, 1916, 342 KR. GONZÁLEZ FRAGOSO (S) asc. (Phyllachora Trifolii.)-—/n1 folizs: Vrifolii stellati, cum. Ma- crosporium commune pargsit; prope Melilla, Gurugú.—3-vI-915, 24. Cladosporium «cidicola Thim. Syll., 1v, p. 368.—Ferr., p. 350. In soris Uredonis Ricini, ad folía Ricino commune; prope Me- lilla, Río de Oro.—8-=v1-91 5. Conidiis fusoidels 12-10 < 4,5-6 p.. 25. Macrosporium commune Rabh. Syll., 11, p. 524.—Ferr., 497. Cum Polythrincium Trifolii ad fol. Trifolii stellati; prope Meli- lla, Gurugú.—3-v1-915. Aún he de agregar á esta corta enumeración una especie en- contrada entre las plantas recogidas en la zona española de Ma- rruecos por el Prof. Dantín, y es la Dothydella oleandrina (DR. et Mont.) Sacc. Sym, pp. 032: Ascis clavatis usque 60 X IO y, ascosporiis oblique monosti- chis, fusoideo-claviformis, I-septatis, 14-15 < 2-3 p.—l/n folis adhuc vivizs Nerii Oleandri prope Oasis Aise-Tfelt, prope Arzila - et Larache. Madrid, 1 de Enero de 1916. Tomo VIIMI.—Memoria 9.? VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS! POR JOSÉ MARÍA DUSMET Y ALONSO En la Memoria 7.* de este mismo tomo he estudiado varios géneros de Ápidos hallados por los entomólogos españoles en Marruecos. Aquí enumeraré ahora las especies correspondientes á las tres familias: Véspidos, Euménidos y Masáridos. Casi todas las cita- das han sido cazadas por D. Manuel Martínez de la Escalera, no llevando tales citas nombre del colector; algunas fueron recogidas por los catedráticos de Barcelona y Madrid Sres. Arias y Loza- no, y en tales casos se indica así. Se halla la mayor parte de los ejemplares en las colecciones del Museo Nacional de Madrid; unos pocos, como indicaré, en la colección del Sr. García Mercet. Los ejemplares vistos son 650 (5 Vespa, 34 Polístes, 19 Rha- phiglossa, 9 Psiloglossa, 85 Eumenes, 34 Alastor, 404 Odynerus, 37 Pterocheslus, 1 Masarts, 16 QOuartinia y Ó Ceramius), corres- pondientes á unas Ó0 especies. Entre ellas hay 20, que describo como nuevas para la ciencia, de las cuales hay una Psiloglossa y dos Pterocheilus, siendo Odynerus las restantes. También hay dos Q inéditas de especies ya conocidas. Hay, además, bastantes ejemplares que, sin poderse referir con certeza á una especie, no ofrecen caracteres bastante decisivos para que sean descritos como otra nueva; debiendo esperarse que haya mayor número para resolver si son variedad de alguna conocida ó realmente se ha de hacer su descripción. De aquí resulta un número de otras | diez Ó doce nuevas especies probables, pero no descritas aquí. Sigo en esto el sistema de Edw. Saunders en Hymen. aculeata collected in Algeria, que señala algunos caracteres, sin dar nom- bre ni una descripción completa, 0 Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vir, 1917. 23 344 J. M. DUSMET Y ALONSO (2) Hay seis especies conocidas que no estaban aún citadas de África. Respecto á distribución geográfica, nada tengo que añadir á lo que expuse al ocuparme de los Ápidos. He dado á las especies nuevas los nombres de algunos sobera- nos, generales ó subordinados que han llamado más la atención en la terrible guerra europea, durante la cual se ha escrito este trabajo. Fam. Véspidos. Gén. Vespa L. 1. V. germanica Fabr. 1 Q, 4 9, Tánger (vi, 1905). (Colección García Mercet.) Gén. PoListes F. 1. P. gallicus L. 21 €, 3 $, Melilla, Cabo de Agua, Beni-Buifrur y Río Muluya (Arias!) (vin, 1908); 3 Q, 1 $, Melilla (Lozano!); 1 Q, Restinga (Arias!) (vi, 1909); 3 Q, Mogador (v, 1907); 2 Q, Tánger. Son iguales á los de España, no hallándose en ellos represen- tada la var. big/umis L. En cuanto á los Y, tres de ellos corres- ponden al P. dubza Kohl y uno al P. opinabilis Kohl, si admiti- mos, como creo debe hacerse, esta división del P. gallicus, que en las Q aún no ha llegado á realizarse. Las Q de Mogador y Tánger pertenecen á la colección García Mercet. Gén. RuapnicLossa Saund. (Rhaphidoglossa D. Torre.) 1. R. rufescens Saund. I Q, Melilla (Arias!) (vi, 1909). Se acomoda á la descripción de dicha especie, salvo que el epístoma, en vez de rojizo, es negro con la base roja. El autor indica el color de las partes claras, como rufo-testaceous. En nuestro ejemplar es un rojo cinabrio. Lo mismo sucede en una Q de la colección García Mercet, procedente de Argelia y acaso del mismo autor, quien la ha clasificado. (3) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 345 2. R. symmorpha Sauss. (Acaso = /l¿formis Sauss.) 6 Q, 12 $, Mogador (v, 1907) y Marraquesh (1v, 1907). Son bastante variables y, en general, convienen más á la des- cripción de la symmorpha. Es muy posible que haya que reducir á una sola ambas especies, cuya historia es algo curiosa. Saussu- re las describió como Y y $ de filiformis (Monogr. des guépes solitaires, 1852, pág. 3); en la lámina vin de la misma obra rec- tifica, diciendo que el supuesto f' es una Y de otra especie, á la que llama symmorphus Ó symmorpha, en el Supplément a la mo- nographie, 1854, pág. 113, indica lo mismo; Magretti, en Annalí Mus. Cívico St. Nat. Genova, tomo xxi, describe el $ de la symmorpha; André también admite ambas especies. Es muy po- sible, dadas las variaciones de coloración entre los ejemplares, más bien parecidos á symmorpha, pero algunos semejantes á /212- formis, que deba quedar una sola especie, en cuyo caso tiene prioridad el nombre de R. filiformis. Gén. PsiLocLossa Saunders. 1. Ps. Zeppelini n. sp. (1). 2 Y, 4 $, Marraquesh (tv, 1907); 3 S', Mogador (v, 1907 y XI, 1906). Q. Caput grande, thorace latius, nitens, fortiter punctatum. Epistoma latius quam altius, triemarginatum, dentibus centrali- bus leviter elevatis spinosisque, exterioribus marginibusque late- ralibus laminaribus. Mandibule latee, quatuor fortibus dentibus armatee. Scapus fortiter curvus; funiculus claviformis, articulis 9 et IO latioribus. Thorax similiter ac caput punctatus; angulis pro- noti rectis et leviter spinosis; mesonoto paulo longiore quam la- tiore; scutello subplano; post scutello haud elevato, lateribus laminas membranosas formantibus; metathorace carina centrali et duabus lateralibus. Alx leviter infumatz et iridese; stigmate parvo et obscuro, pariterque venis obscuris; secunda vena re- currente tertiam cellam cubitalem attingente juxta secundam; (1) Dedicada al Conde Zeppelin, constructor de los dirigibles que han tomado su nombre. Mem. R. Soc, esp. Hist. nat., v111, 1917. 346 J. M, DUSMET Y ALONSO (4) secunda cella cubitali plerumque trapezoidali, interdum triangu- lari vel (in duobus speciminibus) pediculata, ut in genere A/as- tore. Abdomen fortiter punctatum, precipue in primis segmen- tis; primum est cupuliforme. Etiam in facie ventrali grosse punc- tatum. Nigra flavo et ferrugineo maculata, colore flavo variante a stramineo ad aurantiacum. Caput nigrum, maculis in mandibulis, aliis parvis in sinu oculorum et aliis pone illos, ferrugineis. An- tenne nigre, exigua macula ad marginem scapi. In thorace macule in angulis pronoti, squamul«e, calli humerales, margo scutelli et posterior postscutelli ferruginei, interdum in flavum transeuntes. Lamellx*e laterales postscutelli eburnex. Apex femo- rum, tibise tarsique ferruginei. Margines primi et secundi seg- menti dorsalis et secundi ventralis, duse maculz laterales in hoc et una centralis in tertio dorsali, antrorsum in aurantiacum tran- siens, straminea. Ceteri margines rubescentes. S' similis. Epistoma semel curvatum, subprofunde emargina- tum. Antenne parum incrassatee: ultimi articuli leviter excavati, precipue ultimus, quasi uncinum formans, brevis nec supra precedentes plicatus, ut in Lzonmoto et Ancistrocero. In capite epistoma, macula supra illud, scapus inferne, major pars mandi- bularum et margo inferior sinus oculorum usque ad epistoma, eburnei vel straminei et interdum marginibus leete flavis. Macu- lee capitis et thoracis ut in Y vel pallidioribus, existentesque in quarto tergito. Long.: 6,7 mm. Hallazgo interesante, pues de este curioso género (Stenoglossa Sauss.) sólo se conocían la Ps. odyneroides Saund., de Epiro, la Ps. algeriensis Saund., de Argelia, y la Ps. pulchra Mor., de Transcaspia, de las cuales se distingue bien, existiendo además la Ps. simplicipes Rohwer, de Nuevo Méjico (Estados Unidos), cuya descripción no conozco, pero seguramente no se ha de hallar en Marruecos. Es notable particularidad la forma variable de la segunda cel- dilla cubital: en la mayor parte de los ejemplares trapezoidal, en algunos triangular y en dos pediculada, como en los 4A/as- tor. Como en las descripciones de las otras especies no se habla (5) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 347 de dicha celdilla, es de suponer que sea en ellas trapezoidal, que es lo más frecuente. Gén. Eumenes Fabr. 1. E. arbustorum H. Sch. 8 Q, 6 $, Melilla (Arias!) (vi, 1908 y vt, 1909); 4 Q 1 $, Ma- rraquesh (tv, 1907); 1 Q, Sus (Tiznit) (v, 1907); 3 Q, 1 S', Mo- gador (x11, 1906 y v, 1907); 1 $, Glaui, 2 Y, Mogador (1, 1906) (Colección García Mercet). El tamaño de estos ejemplares varía de 18 á 21 mm. las Q y de 14 á 16 mm. los S' (longitud desde la boca al borde posterior del segundo segmento abdominal). Son, pues, en general, mayo- res que los de España. Varían algo en coloración. Unos corresponden á la descripción de la especie y otros á la del E. dimidiatus Brullé, que André considera solo variedad, y que se caracteriza por ser ferrugino- sas las manchas amarillas del tórax. En estos ejemplares, sin lle- gar á ser ferruginosas, son de un amarillo ante, en vez de amarillo huevo, que es lo frecuente. El escapo puede ser amarillo ó ferru- ginoso, muy poco rayado de negro. Funículo ferruginoso, negro por encima en los últimos artejos. (Los de España suelen tener toda la antena negra por encima.) También se modifica la colo- ración del abdomen, que, en algunos, tiene negro los segmentos tercero y siguientes (var. dimidiatus). La variación principal es la del S” de Glaui y otro de Mogador, que tienen negro el escudete. Esto ya lo señala André, y así ocurre en los S' españoles, pero en todos los demás africanos es amarillo. 2. E. coarctatus L. 23 Y, 27 $, Melilla (Arias! y Lozano!); Mogador, Marraquesh y Amismiz; 1 Q, 7 S', Mogador. (Colección García Mercet). De casi todos los meses del año, incluso Enero y Diciembre. Lo mismo que ya escribí sobre los ejemplares españoles (Vés- pidos, Euménidos y Masáridos de España. (Mem. Soc. Esp. Histo- ria Nat., t. 11, 1903), sigo creyendo que deben reunirse al E. coarc- Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIIr, 1917. 348 J. M. DUSMET Y ALONSO (6) tatus L., el pomiformis Y., mediterraneus Kriechb y obscurus André, de todos los cuales hay también representación en estos ejemplares africanos, así como transiciones de unos á otros. No he visto aquí el LE. bimaculatus André, también variedad del coarciatus. Hay un G' de Melilla (Lozano!) que es una variedad ó, por lo menos, modificación interesante. Todo el color amarillo está muy extendido. Están manchados de ferruginoso el peciolo y el se- gundo segmento ventral. Las antenas tienen escapo amarillo, poco rayado de negro, y funículo ferruginoso claro por debajo, obscurecido por encima en los artejos centrales. Las patas son amarillas. Visto aisladamente parece una variedad nueva, pero en otros ejemplares de Melilla (Arias!) ya se indica el color ferru- ginoso en el peciolo, aunque no tienen las antenas como el citado. Gén. ALasTOR Lep. 1. A. atropos Lep. 6 Q, 11 $, Mogador (xt, 1906 y v, 1907); 7 Q, 10 J, Tigui; 1 S, Marraquesh (1v, 1907); 1 Y, Amismiz; 4 Q, 4 S, Mogador (11, 1905). (Colección García Mercet). La especie atropos es muy variable. La descripción original de Lepeletier y las de Saussure, André y Schulthess, difieren bastan- te entre sí, sin duda por haberse hecho sobre ejemplares de dis- tinta coloración. También está en lo posible que haya de dividir- se con el tiempo esta especie. Pero, en cuanto á los ejemplares que tenemos á la vista, parece que todos pueden referirse al atropos Lep. Las modificaciones que en ellos se observan son las siguientes. Las Y pueden tener el epístoma negro Ó con dos manchas, ó bien una banda superior, ya amarilla, ya ferruginosa. Los segmentos abdominales tienen banda amarilla: constante el primero y se- gundo; más corta, á veces mucho, «el cuarto; rafa vez ¡existe, siendo muy corta, en el tercero. La faja ventral del segundo es grande. Las patas son ferruginosas, con las caderas y base de los fémures negros. Los Y tienen faja en el 1.* y 2. dorsal y 2.” ventral. El 4.* (7) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 349 dorsal casi siempre lleva faja, que puede ser un punto. Alguna vez hay también en el 5.” Las patas son amarillas con los fému- res negros en más Ó menos extensión y algunas veces mancha- dos de ferruginoso. Caderas, en parte, amarillas. No le he visto citado de Africa. Gén. OpynNerUS Latr. 1. 0. (Ancistrocerus) parietum L. 23 Q, 22 $, Mogador (xi, 1906 y v, 1907); Amismiz y Sus (Tiznit); 1 Q, 1 Y, Melilla (Arias!) (vin, 1908); 3 Q, Tánger (Colec- ción García Mercet). Var. renimacula Lep. 3 Q, Amismiz; 3 Q, Tigui; 1 Y, Marraquesh (1v, 1907); 1 Y, Mogador (1, 1906). (Colección García Mercet). Los ejemplares citados parece que corresponden al O. parie- tum L. Sabido es que esta especie tiene gran área de dispersión (toda Europa y parte de África y Asia) y muchísimas variacio- nes, por lo cual se hacen de ella diversas separaciones, que unos autores consideran especies, otros variedades y “otros tan sólo formas locales ó meramente individuales. En estos que tenemos á la vista hay bastantes diferencias de unos á otros: considerados aisladamente podrían creerse especies distintas, pero ocurre en ellos (como en los numerosísimos que tenemos vistos de España) que, no sólo las modificaciones de coloración, sino varios deta- lles de forma, varían gradualmente por transiciones insensibles. La var. renimacula, especie según Lepeletier, es de las más marcadas. ' Hay un $ de Mogador, tan alterado por el cianuro, que trans- forma las manchas amarillas en rojizas, que es un curioso ejem- plo de los errores á que puede dar lugar, en los Véspidos, el empleo de dicha substancia en los frascos de caza. 2. 0. (Ancistrocerus) n. sp? af. parietum L. 1 S'; Mogador (x11, 1906); 1 S', Mogador; 1 S', Marraquesh (1v, 1907); 1 $”, Glaui; 2 S', Amismiz. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vy111, 1917. 350. J. M. DUSMET Y ALONSO (8) Estos 6 S', diferentes entre sí, no parece que pueden incluirse en la especie parzetum. Véase, sin embargo, lo que antes decimos, * pues no se pueden hacer afirmaciones en un grupo tan difícil. No veo que convengan tampoco con las descripciones de otros Ancistrocerus; pero, por las razones expuestas, no creo conve- niente describirlos, esperando que, si hubiese más ejemplares en lo sucesivo, se aclaren las dudas. Ha de advertirse que todos son distintos, habiendo solamente alguna afinidad entre 2 ó 3 de ellos. 3. 0. (Ancistrocerus) Kitcheneri (1) n. sp. 5 Q, Tizin-Tafilelt; 1 O, Agláú; 2 Q, 1 $, Mogador (xu, 1906). Q. Caput et thorax profunde, nec valde dense, punctati, Epis- toma pyriforme, basi ter latius quam apice, leviter emarginato. Pronotum angulis lateraliter leviter spinosis. Mesonotum prope zeque latum ac longum, sulcis longitudinalibus parum distinctis. Squamule grandes, nitentes. Primum segmentum abdominale carina transversa forti, centro leviter antrorsum- inflexa; parte dorsali paulo latiore quam longiore. Secundum sternitum longi- tudinaliter planum, basi haud supra primum inclinatum. Caput nigrum; epistomate, scapo, macula parva interantennali et aliis pone oculos vitellinis; apice mandibularum, margine an- gusto epistomatis, apice scapi et primo articulo funiculi ferrugi- neis. In thorace fascia lata in pronoto, que interdum protendi- tur prope squamulas, harum margo, macule in mesopleuris, fascia magna in scutello, alia in postscutello et alis latitudine varise ad latera metathoracis, vitellinae. Pedes femoribus, tibiis et maculis in coxis, flavis; tarsis et basi femorum ferrugineo-pal- llidis. Primum segmentum abdominale in parte horizontali, ex- cepto levi sinu antico, vitellinum; fasciee latee, vix 'sinuatee in tergitis 2-4, et in sternitis 2-3, et alise angustee in sternitis 4-5. O” simillibus. Puniculus inferne ferrugineus, tres ultimi ar- ticuli toti. Uncinus ad basim undecimi pertingit. Maculee parvee filave in parte inferiore sinus oculorum. Long.: 8-9 mm. (1) Dedicada al generalísimo inglés lord Kitchener, que murió el 5 de Junio de 1916, al hundirse el crucero Hampshire. (9) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 351 Como variaciones debemos señalar la existencia en el epístoma de un punto negro central, que puede llegar á ser mancha gran- de, la disminución del amarillo en el postescudete y la casi des- aparición de las manchas del metatórax. Los ejemplares de Mo- gador son los que tienen menos extensión de amarillo, pero también en el de Aglú y alguno de los otros se nota la tendencia. Esta especie, como casi todos los Ancistrocerus, se parece al O. parietum L., que ya se sabe es muy variable. Sin embargo, la forma del epístoma no escotado, el escapo amarillo y la mu- cha extensión de este color, hacen que debamos considerar esta especie como diferente, con más motivo que ótras que siguen citando algunos autores, separadas del parzetum. Se aproxima especialmente al O. renímacula Lep., que los autores modernos creen solamente variedad del parzetum L. 4. 0. (Ancistrocerus) n. sp.? af, soczabzls Dusm. 1 $, Glaui. Por su coloración y forma general, así como por el segundo segmento ventral, cayendo verticalmente sobre el primero, co- rresponde al grupo del Ancistrocerus callosus Thoms., parecién- dose más aún que á él al 4. soczabzlis Dusm., pero teniendo otra forma el epístoma y algunos otros caracteres distintos. No quie- ro, sin embargo, describir sobre un solo ejemplar, dada la va- riabilidad de estas especies. 5. 0. (Lionotus?) (Ancistrocerus?) Blancnardianus Sauss. 10 S', Marraquesh (tv, 1907). Son de pequeño tamaño (5 4 Ó mm.) dentro de los amplios límites (5-9 mm.) de la especie. Fué descrita esta de Argelia y citada después por otros autores de África. En España la hemos hallado muy abundante y dispersa y muy variable. 6. 0. (Lionotus) crenatus Lep. 14 Y, 10 S', Mogador (111, 1906; v, 1907 y xH, 1906), Marra- quesh (tv, 1907) y Tizin-Tafilelt; 2 Y, 2 S, Melilla (Arias!); 1 Y, Tánger y 1 Y Mogador (Col. García Mercet.) Estos ejemplares no ofrecen diferencias notables con los de Mem, KR. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1917. 352 J. M. DUSMET Y ALONSO (10) España, teniendo en cuenta la gran variabilidad de la especie en la extensión del amarillo, que aquí no alcanza los límites extre- mos de algunos ejemplares españoles. 7. 0. (Lionotus) egregius H. Sch. 2.9, 1 9, Amismiz; 1 9, Tigui. Corresponden á la descripción de la especie, Ó casi más bien al O. Bohemanní Sauss., que, por el estudio de los ejemplares de España, creo que deba ser un sinónimo. Saunders le halló en Argelia. 8. 0. (Lionotus) tripunctatus Fabr. 1 Q, Melilla (Arias!); 1 Q, Benibuifrur (vi, 1908) (Arias!). Son idénticos al O.. sess2lís Sauss, que hallamos en España, salvo el segundo segmento dorsal, de forma normal y sin la ex- cavación Ó concavidad transversal que, cerca del borde, se halla en elvessales, 9. 0. (Lionotus) Mackenseni (1) n. sp. Q. 1 Y, Marraquesh (tv, 1907). Ex sectione simplicis Fabr. Caput et thorax nigri et citrini. Abdomen ferrugineum. Ale hyalinze. Caput dense et profunde punctatum. Foveola leevis et nuda pone ocellos posteriores. Carina interantennalis manifesta. Epis- toma prominens, margine truncato, longitudinaliter rugoso-stria- tum. Palpi maxillares tribus ultimis articulis parvis, sed simul sumptis satis longioribus anteriore. Pronutum grande, rotunda- tum, sed angulis parvis spinse=formibus. Mesonotum longitudina- liter rugosum. Scutellum grande, sulco longitudinali distinctum, parum profundo, unde haud bituberculatum. Postscutellum irre- gulariter serratum, medio emarginatum. Metathorax carinis late- ralibus parum distinctis, sed angulis superioribus fortes dentes formantibus, curvos, introrsum inclinatos et fissura lata profun- (1) Dedicada al general alemán Mackensen, conquistador de Polonia y de Servia. (11) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 353 daque ab apice postscutelli separatos. Ale clare, haud ceruleo iridesz. Abdomen transverse et longitudinaliter fortiter conve- xum, dense et satis minute punctatum; secundo segmento ven- trali nitido, grosse rareque punctato; secundo dorsali margine regulari, haud concavo. ' Caput nigrum, epistomate, tribus maculis supra illud, quarum laterales implent oculorum sinus et centralis superne inter anten- nas extenditur, mandibulis (margine excepto), omnibus palpis et margine externo oculorum, citrinis. Scapus, duo articuli funiculi et reliqua parte hujus inferne, ferruginea. Thorax niger; pronoto toto, metathorace, squamulis, lata fascia in scutello, postscutello subtoto, mesopleuris excepta parte inferiore et pectore, flavis. Pedes flavi, tibiis et tarsis leviter ferrugineis. Abdomen pallide ferrugineum, sine punctis nigris, facie ventrali flavescente. Long.: 7 mm. Es un Lionotus del grupo simplex Fabr., por sus ángulos su- periores del metatórax muy espinosos y bien separados del post- escudete. Por su coloración recuerda al O. tr2punctatus Fabr., de Marruecos y Argelia y al O. sessilis Sauss., de España. Ambos son mayores, 8 á 12 mm., con el extremo del abdomen negro, y el resto de un ferruginoso fuerte y con tres puntos negros; la ca- beza y tórax están manchados de ferruginoso, y sólo en los $ de amarillo, El O. peculiaris Mor. (Mater. zu einer Vespidenfauna der Rus- sischen Retches, pág. 63), cogido por Christoph en los montes Bogdo (Astrakán? ó Mongolia?), se parece también por la des- cripción, si bien dice su autor que las partes claras son de color naranja, tanto en la cabeza y tórax como en el abdomen, mien- tras que en nuestra especie hay bastante diferencia del color de éste al de las manchas de cabeza y tórax. : 10. O. (Lionotus) Dantici Rossi. 7 Y, 14 S, Amismiz, Tigui y Mogador (x1, 1906). No difieren de los ejemplares españoles. Saunders le halló en Argelia, Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1917. 354 J. M. DUSMET Y ALONSO (12) 11. 0. (Lionotus) bidentatus? Lep. 13 Y, 17 SY, Mogador (x1, 1906 y v, 1907), Marraquesh (1v, 1907) y Amismiz; 3 Q, 1 $, Sus (Tiznit), No conozco la especie bidentatus, pero parece que correspon- den á ella, por los ángulos del metatórax espinosos y sus demás caracteres, colocándose la mayor parte de las Y en la var. 4. de Saussure por el epístoma casi del todo amarillo y por tener ge- neralmente faja Ó mancha en cuatro ó cinco segmentos. Se observan las siguientes variaciones: Y, 2.” segmento dorsal con faja algo extendida lateralmente hacia adelante; en un ejem- plar mucho. Faja ventral en el 2.” segmento y manchas en el 3.*, Ó bien ambos con faja y manchas en el 4.% ', escudete negro ó con dos pequeños puntos, ó, rara vez, con manchas grandes. Fajas dorsales de tres á seis. El postescudete es en esta especie menos aserrado que en el Danticz Rossi. Saussure dice que las partes amarillas son de un amarillo pá- lido, En estos ejemplares, el amarillo es el frecuente en los Ody- nerus, variando de huevo á limón; pero en los del Sus toma un tono casi anaranjado. En las Q del Sus, el epístoma tiene más extendido el color negro inferiormente. 12. 0. (Lionotus) parvulus Lep. 7 Y, 11 $, Marraquesh (1v, 1907), Tigui, Amismiz, Glaui y Tizin-Tafilelt; 1 Q, 1 $, Melilla (Arias!) (vm, 1908); 1 Y, Tán- ger (Colección García Mercet). Tienen bastantes variaciones de color, sin llegar á los tipos extremos que he hallado en los numerosos ejemplares de España que estudié. Las pestañas ventrales de los segmentos 3.* y 4.” de los $ están bien marcadas, tanto Ó más que en los españoles. Insisto en este carácter que señalé (Bol. Real Soc. Esp. Hist. Nat., Marzo, 1904) y del cual no se ocupan los autores. Hay otras 3 Q. de Tizin-Tafilelt que ofrecen una máxima extensión del amarillo, pareciendo por su aspecto otra especie. La manchita frontal se une á las del seno de los ojos y el epís- toma es todo amarillo. Como esto último ya se ve en algunos de España, y, además, un $ cazado en la misma localidad es segu- ramente parvulus, también deben serlo estas Q. (13) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 355 13. 0. (Lionotus) Romanoffi n. sp. J' (1). 3 S', Marraquesh (1v, 1907). Similis parvulo Lep. Epistoma altius quam latius. Niger, pic- turis vitellinis. Caput et thorax abunde et profunde punctati, Epistoma con- vexum, longitudinaliter rugosum, altius quam latius, margine superiore recto, sinu profundo, semicirculari, dentibus longis limitato: Antennee crassee, satis claviformes, regulariter longe, uncino apicali potius brevi. Anguli pronoti lateraliter spinifor- mes. Mesonotum latius quam longius, Scutellum grande. Post- scutellum simile ac in parvulo, dentibus lateralibus distinctis. Mesopleure rugosee. Metathorax concavus, Oblique striatus, carina centrali distincta et marginibus lateralibus serratis. Squa- mulze margine crasso. Ale leviter flavescentes, cellula radiali obscurata, violaceo iridea; stigma ferrugineum subhyalinum; venis ferrugineo-obscuris. Primum segmentum abdominale levi- ter cupuliforme, punctatum, margine leevi; secundum segmentum multo latius, profunde punctatum; reliqua basi minute reticulata, apice raris punctis, minutis, sed profundis; secundum sternitum sulco basilari profundo, reliquum a latere visum planum et pro- funde punctatum; sequentia sternita minutissime punctata, ciliis manifestis ante margines, ut in parvulo. Pili grisei breves in ca- pite et thorace, perrari in abdomine. Labrum, epistoma, basis mandibularum, margo internus oculo- rum fere usque ad intimum sinus, macula subquadrata interan- tennalis, alis parvee pone oculos et scapus, excepta lineola nigra superna ad apicem, flavi. Apex mandibularum et ultimi articuli antennarum inferne, ferruginei. In thorace fascia lata pronoti, postcutellum, du macul in scutello magnitudine varix, alise- que due in metathorace, squamul.ze (medio ferruginze) et, in uno specimine, macule in mesopleuris, flave. Pedes flavi, trochante- ribus et basi femorum exceptis. Primum segmentum abdominale flavum,; facie ventrali, parte declivi et linea longitudinali margi- nem haud attingente, nigris. Segmentum secundum fascia lata — (1) Dedicada á S. A. el Gran Duque Nicolás Michailovitch Romanoff de Rusia, durante algún tiempo generalísimo de los Ejércitos rusos, Mem. R Soc. esp. Hist. naf., vit, 1917. 356 l. M. DUSMET Y ALONSO (14) regulari flava ad marginen; 3-5 fasciis brevibus, ad latera haud pertingentibus. In facie ventrali solum ad secundum segmentum fascia flava adest. Long.: 6 mm. Por la enorme variabilidad de coloración del O. parvulus Lep., estos ejemplares se parecen mucho á algunos de aquella especie. Ya en varias ocasiones, y especialmente en Euménidos de Espa- ña, 1. suplemento (Bol. Soc. Esp. Hist. Nat. 1904), he señalado bastantes de las modificaciones del O. parvulus Lep., las cuales son tantas, que solamente con abundancia de material, entre el que haya tipos de transición, se puede comprender que se trata de una sola especie. Así se explica que las descripciones en los prin- cipales autores se diferencien entre sí, según han tenido á la vis- ta unas ú otras de las variedades. Sin embargo, en los tres S' de que nos ocupamos, la forma del epístoma es bien diferente de la que tienen los O. parvulus que (en número de varios centenares) hemos estudiado. Así que, fun- dadamente, se debe considerar como especie distinta. Por la co- loración se parecen, no á la descripción original de Lepeletier, pero sí á algunos ejemplares españoles que son indudablemente O. parvulus. El epístoma en ellos es más largo que ancho, la línea superior casi recta, la escotadura profunda, semicircular, limitada por dientes largos. En el parvulus es más ancho que largo, el borde superior curvo, la escotadura triangular. En coloración debe también ser el Romanoffí variable, pues ya en estos tres ejemplares se notan diferencias. Lo que tienen igual y bastante características son las fajas cortas, sin llegar á los lados de los segmentos 3.” 4 6.”. Rara vez he visto esto en algún parvulus de España. 14. 0. (Lionotus) Cabrerai Dusm., var nov.? ó n. sp.? 2 Y, Marraquesh (1v, 1907). En estos ejemplares el epístoma, escudete y'mesopleuras son ne- gros; en el seno de los ojos sólo hay un punto amarillo, y la ban- da del pronoto se transforma en dos puntos amarillos en un ejem- plar, y en el otro desaparece. Las escamillas, en vez de ferrugi- nosas, son amarillas, con un punto obscuro central. Los demás (15) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS . 357 caracteres son los de mi 0d. Cabrerai de Madrid, Alicante y Va- lencia, que pertenece al grupo parvulus, teniendo el postescude- te con dos fuertes dientes bien separados. No estaba citado de África. 15. 0. (Lionotus) Alberti n. sp. (1). 2 Q, Mogador (xt, 1906, y v, 1907); 1 Q, 1 S, Marraquesh (1, 1907); 2 Y, Amismiz; 1 $, Tigui; 1 $, Imi-n-Tanut. Lionotus ad sectionem parvulz pertinens. Niger, ferrugineo et pallide flavo maculatus. Q. Caput copiose et profunde punctatum. Epistoma planum, apice leviter emarginatum, longitudinaliter rugosum. Scapus for- titer curvus. Ultimi articuli funiculi multo latiores quam longio- res. Thorax dense punctatus; mesonoto longitudinaliter leviter rugoso, «eque lato ac longo; pronoto recte truncato; scutello pro- funde punctato, paulo rarius quam in mesonoto; postscutello duobus dentibus lateralibus fortibus, medio recto; metathorace regione centrali concava subleevi et nitida, costa longitudinali preedita, regionibus lateralibus tumidis, pilis longis densisque griseis. Ale infumate, in regione anteriore violaceo-iridew*. Ab- domen fortiter et sparse punctatum, spatiis inter ipsa puncta le- viter striatis sub lente 27 diametra ampliante visis. Primum seg- mentum cupuliforme, margine leevi; secundum satis latiore et cingulum formante ad juncturam cum primo; a facie ventrali se- cundum satis convexum atque basi declive. Insectum parum pilo- sum, exceptis maculis metathoracis. Caput nigrum; mandibulis antennis inferne, plerumque mar- gine epistomatis, margine inferiore sinus ocularis et linea lata pone oculos, ferrugineis; macula quadrata interantennali flava. Thorax squamulis, maculis rotundis ad mesopleuras, aliis dua- bus in scutello, postscutello toto et fascia in pronoto, interdum aurantiaca in nonnullis speciminibus, flavis. Pedes apice femor- um, tibiis tarsisque ferrugineis. Abdomen fasciis angustiis stra- mineis, subeburneis, ad marginem tergitorum primi et secundi et secundi sterniti et maculis parvis rotundatis in 4.” et fere sem- (1) Dedicada á S. M. Alberto 1 de Bélgica. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1917, 358 J. M, DUSMET Y ALONSO (16) per in 5.%. Fascia primi interdum magis flava, maxime ad latera. S' differt. Epistomate profunde triangulariter emarginato, flavo. Uncus antennarum sat longo. Scapus inferne flavus, itemque linea sinus oculorum. Maculze thoracis in flavum tendunt; fascia pronoti flava. Fasciae et maculee abdominis vitellinz*; 6,? segmen- to macula exigua ornato, Long.: 6-8 mm, Esta especie, del grupo parvulus, se debe colocar, por la forma de su postescudete y coloración general, junto al Od. Ca- breraz Dusm., de España (Madrid, Alicante y Valencia), el cual tiene las manchas de cabeza y tórax amarillas, y los segmentos 3.” y siguientes negros en la Y. Los S' se parecen mucho, así que pudiera dudarse si será la nueva especie una variedad ó modifi- cación del Cabreraz, propia de África, 16. 0. (Lionotus) floricola Sauss. 2 Y, Mogador (x11, 1906); 1 Y, Larache. Parece que corresponden á esta especie, á pesar de no tener manchas libres en el 2.” segmento dorsal. Pero ya Schulthess (Hymen. Helvetie) cita esto como una variedad, y como dichas manchas varían mucho de tamaño, según he podido observar en los españoles, es muy probable que los que citamos sean /loricola. 17. 0. (Lionotus) lativentris Sauss. 1 Q, Tigui; 1 Q, Amismiz; 1 Y, Tánger (Col. (García Mercet); 1 $, Mogador (x11, 1906). Muy parecidos á algunos de España. 18. 0. (Lionotus) Kónigi n. sp. c” (1). 2 $, Amismiz. Ex sectione /floricole. Nigrum, citrino maculatum. Antenne longissimee. Caput et thorax dense profundeque punctati. Epistoma leviter (1) Dedicada á Herr Kónig, comandante del submarino mercante «Deutschland», que el 10 de Julio de 1916 llegó á los Estados Unidos, ha- ciendo por primera vez la travesía del Atlántico. E 7d VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 359 convexum, subleeve, nitens, latius quam longius, margine supe- riore recto, apice profunde et circulariter emarginatum, sinu den- tibus longis limitato. Antennee notabiliter longa*, capite et tho- race simul sumptis longiores, tertio articulo duplo longiore quam latiore, sequentibus sesqui, ultimo seu uncino longo, plicato ba- sim decimi articuli subattingente. Margo pronoti leviter conca- vus, anguli laterales leviter spinosi. Scutellum paulo latius quam longius. Postscutellum leviter declive, margine recto. Metathorax satis concavus, sine linea centrali manifesta. Ale leviter infu- mate. Primum segmentum abdominale leviter cupuliforme, satis angustius secundo, margine leevi et leviter incrassato. Puncta minora et rariora in secundo quam in primo, magis adhuc in re- liquis. Secundum sternitum, a latera visum, subplanum, basi de- clive angulum formans paulo majus recto et sulcum transversum profundissimum. Caput nigrum, labro, epistomate, basi mandibularum, margine interno loborum inferiorum ocularium usque ad initium sinus, macula interantennali, aliis pone oculos et scapo inferne, fla- vis; apice mandibularum et primis articulis funiculi inferne, ferru- gineis. In thorace margo pronoti, postscutellum et squamulz, centro ferrugineo, flavee. In pedibus tarsi, tibis*, femora (basi ex- cepta) flava; in uno specimine cox«e maculate. Fascia flava in margine primi segmenti, ad latera leviter dilatata; fasciae angus- tee in tergitis 2-5 et in sternitis 2-3. Long.: 8 mm.; long. antenn.: 5,5 mm. Esta especie se ajusta bien á la descripción del O. novellus Mor. de Helenendorf (Transcaucasia); pero como su autor, que suele ser tan minucioso y exacto, nada dice de la longitud de las antenas, muy notable en la nuestra, no es verosímil sea la misma. Además, el novellus S es de 1O mm., y la región en que se halla es muy lejana y de distinta fauna que Amismiz, del Marruecos occidental. 19. 0. (Lionotus) Miilleri, n. sp. (1). 4 Y y 5 S', Mogador (x11, 1906). (1) Dedicada al capitán Miller, que, con el crucero alemán «Emden», hizo una notable campaña en el Océano Índico. Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vIIr, 1917. 24 360 J. M. DUSMET Y ALONSO (18) Lionotus ad sectionem /loricole pertinens. Niger vitellino- maculatus. O. Caput et thorax profunde, sed haud dense punctati. Epis- toma basi duplo latiore quam apice, longitudinaliter leviter rugoso, basi fortiter curva, apice marginato et medio levi- ter excavato. Scapus longus curvusque. Pronotum recte trunca- tum. Mesonotum «eque latum ac longum. Scutellum subplanum. Postscutellum parum elevatum, nullis spinis dentibusve. Metatho- rax parum concavus, sine carinis lateralibus. Alee leviter infuma- tee, in regione radiali leviter violaceo irideswe. Stigma veneque obscure. Abdomen punctatum, primo segmento antice rotunda- to, margine haud incrassato; 2.” segmento paulo latiore primo, a tacie ventrali basi fortiter declivi, ingentem sulcum inter primum et secundum formante. Caput epistomate, mandibulis, sinu oculorum, macula cordi- formi inter antennas, fascia pone oculos et scapo, flavis; scapo ad apicem superne nigrolineato; funiculo inferne ferrugineo. Thorax pronoto, angulis exceptis, scutello, post-scutello, maculis ad mesopleuras, aliis in metathorace et squamulis, flavis. Pedes apice femorum et tibiis totis flavis; tarsis ferrugineis. Abdomen fasciis flavis latis ad singula segmenta; in facie ventrali solum ad secundum. S' Simillimus Y. Uncus antennarum longus. Long.: 6-7 mm. Esta especie debe parecerse al delphinalis Gir., de Francia, y al Trotzinaz Mor., de Transcaspiana, las cuales no conozco. No creo, sin embargo, que sea ninguna de ellas, pues el de/phinal:s es de IO mm., tiene el escudete negro Ó con dos puntos amari- llos; el sexto segmento negro, y hay faja en el tercero ventral. El Trotzina: tiene el epístoma casi truncado, recto, y el metatórax (Mittelsement) con una porción elevada después del postescu- dete. Por lo demás, su descripción se acomoda mucho á nuestra especie, así como el tamaño (7 mm.); pero parece poco probable sea la misma, hallándose una en Marruecos, región de la fauna atlántica, y la otra, en Merw (Asia central, unos 800 kilómetros al E. del Mar Caspio). Sin ver el tipo no es posible decidir. (19) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 361 20. 0. (Lionotus) fastidiosissimus? Sauss. 1 Q, Glaui. Á esta especie parece que puede referirse, teniendo en cuenta la descripción original de Saussure (£tudes sur la famille des Vespides, t. un), pues André la altera bastante, refiriéndose acaso á otra distinta. Como no conozco los tipos, no estoy seguro de que este ejemplar sea fastidiosissímus, como ya indiqué de otros de España, muy semejantes á él. 21. 0. (Lionotus) floricola Sauss. var., vel n. sp. 2 9,3 S', Mogador (x11, 1906); 2 Y, Marraquesh (1 y 1v, 1907); 1 Q, Amismiz; 1 $, Melilla (Arias!) (vur, 1908); 1 $, Melilla (Lozano!); 1 Q, Tigui. Diferentes entre sí varios de estos ejemplares, pueden ser va- riedades nuevas de la confusa especie O. floricola, Ó de otras pró- ximas, Ó pueden ser algunos de ellos nuevas especies, que no quiero describir hasta tener más probabilidades de certeza, si mayor abundancia de ejemplares llegase á resolver el problema. Son causa de ésta, como de otras muchas dudas, las diferencias que los diversos autores que describen una especie van estable- ciendo respecto á la descripción primitiva, lo cual muchas veces es porque los ejemplares que tienen á la vista corresponden á otra distinta. 22. 0. (Lionotus) mauritanicus Lep. 7 Q, 1 $, Amismiz, Marraquesh (1v, 1907), Mogador (v, 1907). Aunque no conozco tipos de esta especie, creo que á ella deban referirse estos ejemplares, que difieren poco de la des- cripción. Estaba citada de Orán, y conviene advertir que el Catálogo de Dalla Torre dice, por error, como patria, «Mau- ritius». Lepeletier lo consideró Pterocheilus, y Saussure lo colocó en su género Leptochilus, que después destruyó. Dentro del género Odynerus, su lugar, aunque no muy marcadamente, es en el gru- po del O. minutus. Mem. KR. Soc. esp. Hist. nat., vir, 1917. 362 J. M. DUSMET Y ALONSO (20) 23. 0. (Lionotus) Frenchi n. sp. (1). 2 Q, Amismiz. Ex sectione minutz. Niger, ferrugineo et flavo maculatus. Pri- mum segmentum sulco longitudinali, secundum margine duplici. Caput dense punctatum. Antennz breves. Epistoma planum, parce punctatum, apice semicirculariter emarginatum. Pronotum antrorsum angustatum. Thorax parcius punctatus quam caput. Scutellum planum. Postscutellum parum elevatum. Pars concava metathoracis striis obliquis. Alee leviter infumatoe, maxime in re- regione costali; stigma et vene nigre. Primum segmentum abdo- minale parvum, cupuliforme, margine leviter incrassato et longi- tudinaliter breviter sed profunde impressum (ut in Symmorphis). Secundum segmentum globulosum, prope duplo latius primo, et juxta illud valde angustatum; a facie ventrali convexum, basi declive. Puncta copiosiora in 1.” segmento, rarissima in reliquis, sed omnia segmenta preeterea minutissime punctata, vix visibili- ter sub lente 27 diametra augente. Pili rari, distinctiores in fronte, metapleuris et ultimis segmentis ventralibus. Caput nigrum, tantum parve maculee pone oculos et puncta parum visibilia in sinu oculari, flava. Pronotum duabus maculis citrinis. Squamulee ferrugines. Primum segmentum abdominale ferrugineum, margine vitellino, parte declivi basilari, regione ven- trali et linea impressa longitudinali, nigris. Reliquum abdominis nigrum; fascia triemarginata ad apicem secundi tergiti et duobus punctis ad latera marginis in secundo sternito, flavis. Pedes ferru- ginei; coxe, trochanteres et basi femorum nigris. Long.: 8-9 mm. Difieren del mauritanicus Lep., porque éste tiene el epístoma ligeramente escotado y manchado de ferruginoso; su postescu- dete es ebúrneo, y la franja del segundo segmento muy ensan- chada. En el primer segmento no tiene el mauritanicus surco longitudinal. Aún más se parece, por la descripción, al O. trina- crige André, de Sicilia. Pero esa especie es menor (6 mm.): las escamillas son blanco-amarillentas, manchadas de ferruginoso; el (1) Dedicada al general John French, que mandó mucho tiempo los ejércitos ingleses en Francia. (21) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS «DE MARRUECOS 363 primer segmento no es negro en la base, y el segundo tiene faja blanquizca. Quizás sea esa especie, pero no conociendo el tipo no puede decidirse. 24. 0. (Lionotus) Weddigeni n. sp. (1). 4 Y, Marraquesh (1v, 1907); 1 Y, 2 Sf', Mogador (x11, 1916, y v, 1907); 1 Y, Tigui; 1 Y, Sus (Tiznit); 2 Y”, Amismiz. Lionotus ex sectione minuti EF. Niger flavo et ferrugineo ma- culatus. Similis a/pestris Sauss. Y. Caput grande, rugoso-punctatum. Epistoma grosse punc- tatum, basi leviter convexum, planum apice valde angustato, se- micirculariter emarginato, utrimque ad sinum dentibus fortibus. Mandibule longee fortesque. Scapus curvus, funiculus articulis intermediis seque longis ac latis. Thorax grandis, grosse et eopiose punctatus. Pronotum angulis leviter spinosis. Postscutellum «que ac scutellum elevatum, sed haud'in laminam transversam posi- tum, quia satis crassum. Metathorax rugoso-punctatum, margini- bus lateralibus haud manifestis. Squamule ingentes. Ale infuma- tee, in regione anteriore violaceo iridee. Stigma veneque nigree. Primum segmentum abdominale cupuliforme, grosse punctatum, margine in formam funiculi elevati, sub quo lamella membranosa apparet. Secundum segmentum longe latius, superne minutissime punctatum, punctis grossis intermistis; inferne leviter nitens, parce punctatum, satis convexum et fortiter declive in unione cum primo, sulcum profundum efficiens. Margo secundi segmenti superne et inferne duplex, hoc est, lamina membranosa promi- nente levique. Reliqua segmenta minute punctata, leviter con- vexa. Abdomen plerumque incurvum et segmenta mutuo inclusa. Pili rari, longi, grisei, in capite et thorace, copiosiores ad latera metathoracis. Macula grandis ad basim epistomatis, apex mandibularum, scapus (excepta linea nigra), squamulze, femora (basi excepta), tibise tarsique ferruginei. Margo anterior pronoti, funiculus primi (1) Dedicada al teniente alemán Weddigen que, con el submarino U-9, echó á pique, el 22 de Septiembre de 1914, los cruceros ingleses Abowkir, PHogue y Crecy. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vin, 1917. 364 J. M. DUSMET Y ALONSO (22) segmenti abdominalis, margo secundi in facie dorsali et maculee in facie ventrali, vitelline. Scutellum et postscutellum fasciis transversis a flavo ad ferrugineum variantibus. Primum segmen- tum abdominale parte declivi, inferna et interdum medio supe- rioris, nigro, reliquo illius et lateribus ferrugineis. 9”. Differt: uncino antennarum ad basim articuli 11 pertin- gente; ultimis articulis interdum ferrugineis, itemque intermediis inferne. Epistoma et scapus flavi, interdum etiam squamulz. Scutellum et postscutellum interdum nigra. Long.: 6-8 mm. Es una especie afine al O. a/lpestrís Sauss., en el cual hay, in- dudablemente, gran confusión. Dice Saussure que tiene el meta- tórax fuertemente rebordeado. André, que hace una descripción muy distinta de la original, dice que el metatórax es de lados paco cortantes, casi redondeados, y que las fajas son amarillas, Otros autores también difieren bastante en sus descripciones. En cuanto á localidades, señala Saussure Ratisbona (Regens- burg), en Alemania. Schulthess cita Alemania, Hungría y Sicilia. André añade Tirol y S. de Francia. Por mi parte, me inclino á creer que con el nombre de a/pes- tris se han reunido dos ó más especies, como ya indiqué en tra- bajos anteriores. Es probable que el verdadero a/pestris Sauss. sea de Alemania y quizá pueda referirse á él algún ejemplar de Cataluña, muy distinto de la mayoría de los de España que yo llamé alpestris, porque se acomodan muy bien á la descripción de André (no á la de Saussure). Y esos ejemplares españoles son iguales á los que acabo de describir con el nombre de O. Wed- digenz, al cual me parece ha de agregarse el sinónimo de O. al- pestris André (nec Sauss.). Claro es, que para tener certeza habría que conocer los tipos de ambos autores. 25 0. (Lionotus) Brussiloffi n. sp. (1). 2 Y, 1 S', Amismiz; 1 Q, El Kureimat (v, 1907). (1) Dedicada al general ruso Brussiloff, que en 1916 conquistó Buko- vina y parte de Volhynia. (23) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 365 Similis Zannibal; Sauss. Ex sectione minutí Fabr. Q. Caput magnum, «eque latum ac longum. Epistoma parum punctatum, apice angusto, parum profunde emarginatum, denti- bus distinctis, depressione leevi separatis. Scapus longus et cur- vatus. Pronotum sine angulis spinosis, lobulis magnis, a mesono- to antice angustato bene distinctis. Scutellum subquadratum. Postscutellum in laminam, haud altiorem scutello. Metathorax lateraliter rotundatus. Ale leviter infumatee, venis et stigmate nigris. Primum segmentum abdominale margine crasso subtus quem lamina membranosa prodit, alia similis in 2.” Niger; scapi maxima parte, apice mandibularum, squamulze» apice femorum, tibiis tarsisque ferrugineis; duabus maculis in margine pronoti et fasciis angustis in margine tergitorum primi et secundi albo-flavidis. S' simillimus. HEpistoma et scapus, superne nigro-lineatus, albo-flavescentes. Long.: Ó mm. Parece próxima esta especie al O. tarsatus Sauss., cuya Y es algo mayor, más gruesa y de escapo negro. Por el S' se separan bien las especies, por el característico metatarso posterior ensan- chado del tarsatus. 26. 0. (Lionotus) Falkenhayni n. sp. (1). 2 9,8 S', Mogador; 1 Q, Amismiz; 2 S, Marraquesh. Lzionotus ex sectione minutí Fabr. Simiiis gallico Sauss. et perforato Dusm., propter secundum segmentum margine duplici et punctis grossis perforato. Caput latum, fortiter punctatum; pilis brevis, albis, copiosio- ribus in oculorum sinu. Epistoma parum convexum, apice levi- ter emarginato angustatum. Pronotum truncatum, angulis sub- acutis. Scutellum latius quam longius. Postscutellum parte decli- vi nitida, ut metathorax, cujus anguli inferiores in laminas magnus producuntur. Ale leviter infumatee; secunda cellula cu- bitali subtriangulari. (1) Dedicada al mariscal alemán Falkenhayn, que conquistó Rumania en fines de 1916. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat , vitt, 1917. 366 J. M. DUSMET Y ALONSO (24) Primum segmentum abdominale cupuliforme, margine in cras- sum funiculum et subtus illum lamina membranosa prodiens indicata. Secundum segmentum longe majus, a primo fortiter separatum inferne forti depressione; ejus margo superne et infer- ne, ut antea indicatum. Abdomen minutissime punctatum in ultimis segmentis, distinctius in 2.” et adhuc distinctius in 1.* Caput nigrum, epistomate, apice mandibularum et scapo sub- toto, rubroferrugineis. Margo pronoti, fascia in scutello, squa- mul«e (centro ferrugineze), margo primi tergiti et secundi tergiti et sterniti, vitellini. Primum segmentum et pedes, basi nigra, rubro-ferrugineil. S' differt. Uncinoantennarum longo, ad basim decimi articuli pertingente. Epistoma, scapo subtotus et tibiz, flavi. Femora et tarsi flavo et ferrugineo maculati; ungues nigri. Primum seg- mentum abdominale rubro maculatum, tum subtotum, ut in Q, tum maculis lateralibus. Postscutellum interdum linea flave- scente. Long.: 5-6 mm. Sabido es que en los Lionotus que André reune en su grupo del minutus Fabr., hay bastantes especies que tienen el borde del segundo segmento doble, es decir, con una laminilla mem- branosa que sale bajo el borde posterior. Entre ellas se distin- guía el gallicus Sauss., por tener dicha lámina taladrada por gruesos puntos que la atraviesan. Posteriormente encontré en España, con el mismo carácter, el perforatus Dusm. No creo se hayan descrito más especies de este subgrupo, siendo la tercera la que nos ocupa. Se distingue bien del perforatus, y más aún del gallicus por su coloración. Hay algunos (' en que el color rojo del primer segmento va desapareciendo hasta quedar sólo manchas, pero aun así, se diferencian de las otras especies, sien- do las Y aún más distintas. Un S' de Mogador ofrece la particularidad de que la laminilla membranosa que asoma bajo el borde del primer segmento ab- dominal es mucho más extensa, sobre todo en el centro. Hace el efecto, después de ver otros ejemplares, de que el cordón que forma el borde hubiese sido movible y empujado hacia delante por una fuerza externa. (25) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASARIDOS DE MARRUECOS 367 27. 0. (Lionotus) Hóozendorfi n. sp. (1) S. 1 $, Mogador (v, 1907). Lionotus ex sectione mznut.. Margo secundi segmenti duplex. Niger, duabus fasciis flavis. Caput fortiter et parce punctatum. Epistoma profunde emargi- natum, sinu dentibus spinosis limitatum. Scapus curvus, funiculus apice incrassatus, uncino terminali longo. Thorax rugoso-puncta- tus, angulis pronoti haud spinosis. Scutellum sulco longitudinali. Postscutellum parum elevatum, ab angulis superioribus metatho- racis parum acutis, fissuris separatum. Primum segmentum abdo- minale rotundatum, margine leevi, carina centrali transversa indi- cata (ut in Ancistrocero) in latera haud continuata. Secundum segmentum satis latius primo, margine posteriore duplici, hoc est, lamina membranosa subtus illum prodeunte. Secundum sternitum convexum, magna separatione vel sulco, a primo distinctum, sed haud verticaliter insertum. Abdomen minutissime punctatum, punctis aliis majoribus copiosis in primo tergito, raris in secundo. -Caput nigrum; epistomate (exceptis dentibus apicalibus), labro, basi mandibularum, scapo inferne, flavis. Ultimi- articuli funiculi ferruginei. In thorace due magne maculzx in pronoto, due par- vee in scutello, duo puncta subtus squamulas et margo harum, centro ferruginosarum, flavi. Coxee et femora nigra, apex femo- rum ferrugineum, cox«e intermedis macula flava; tibise tarsique flavo-testacei. In abdomine solum adsunt fascise anguste flave in margine primi et secundi tergiti et secundi sterniti. Long.: 7 mm. Este ejemplar tiene notables caracteres, pues por su aspecto general corresponde al grupo del Lzoxotus minutus, y, dentro de él, á las especies de segundo segmento con borde doble, diferen- ciándose del a/pestrís por no tener manchas ferruginosas ni el primer segmento con borde grueso; del ¿arsatus, por ser norma- les los tarsos posteriores; del /imbiferus Mor., por tener sola- .mente dos segmentos con borde amarillo, etc. Pero, además, en el primer segmento se inicia, aunque ligeramente, la quilla trans- , (1) Dedicada al general Conrad von Hótzendorf, jefe de Estado Mayor de los ejércitos austriacos. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vIIr, 1917. 368 J. M. DUSMET Y ALONSO (26) versa de los Ancistrocerus, y el metatórax tiene ángulos superio- res, separados del postescudete, como en el grupo del O. simplex. Una prueba más de las transiciones de unas formas á otras, den- tro del enorme género Odynerus. 28. 0. (Lionotus) Hindenburgi n. sp. (1). 9 Y, 6 $, Mogador (xn, 1906 y v, 1907); 1 Q, Tigui; 9 S,-Sus (Tiznit); 2 Q, 1 S,, Mogador (11, 1906). (Col. G.? Mercet.) Lionotus ad minuti sectionem pertinens. Niger, flavo et ferru- gineo maculatum. Scutellum subquadratum. 2.* cellula cubitalis triangularis. Q. Caput grande, profunde punctatum, punctis haud copiosis, spatiis intermediis nitidis. Foveola transversa, tomentosa, in ver- tice. Epistoma pyriforme, leviter convexum, nitidum, punctis raris, apice leviter emarginato et depressionem leeven ad medium marginis formante. Antenne a 4. articulo satis crassee. Thorax elongatus, nitens, profunde sed rare punctatum. Pronotum antice truncatum, angulis manifestis. Mesonotum subplanum, longitudi- naliter leviter sulcatum. Scutellum paulo latius quam longius, haud divisum. Postscutellum grande, haud elevatum, retrorsum declive. Metathorax rare punctatus, sulco centrali manifesto, sine carinis aut angulis lateralibus. Squamul«e grandes, leeves, margine unduloso leviter reflexo. Aloe leviter infumate, leviter violaceo irideze, venis nigris; 2.* cellula cubitali triangulari, venis 1.* et 2.* transverso-cubilalibus conjunctis (in aliquot speciminibus quam- vis valde proxime haud junguntur); venis 2.” et 3.* transverso- cubitalibus fortiter undulosis. Primum segmentum abdominale forma ut in Symmorpho, leviter pediculatum, foveola longitudi- nali juxta marginem, hoc leviter elevato; nullo indicio carinee transverse proprie Symmorphorum. Secundum segmentum infra marginem membranaceo prolongatum. Puncta impressa abdomi- nis a primo segmento ad ultimum sensim minutiora. Secundum sternitum basi valde declive. Pili grisei, breves rarique in capite et thorace, subnulli in abdomine. (1) Dedicada al Mariscal alemán Hindenburg, vencedor de Augustow y Lagos Masuren y conquistador de Polonia. (27) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 369 Niger; scapo subtoto, duobus primis articulis funiculi, mandi- bulis, macula inter antennas, postscutello, squamulis, apice coxa- rum, femoribus subtotis, tibiis, tarsique, .ferrugineis. Margines primi et secundi segmenti dorsalis et secundi ventralis pallide flavi, interdum fere eburnei, vel forte in ferrugineum transeuntes. Pronotum a flavo ad aurantiacum vel ferrugineum variat. JS” simile Y. Epistoma aptce plerumque ferrugineo, interdum toto nigro. Uncus antennarum parvulus, niger vel ferrugineus. Pronotum, postscutellum, scapus et macula interantennalis ple- rumque flava,-sed seepe etiam ferruginea. Fascisee abdominalis magis flavee. Long.: Y, 9-10 mm.; SY, 7-9 mm. Afine por la forma de la segunda celdilla cubital al O. a/asto- ripennis Sauss., de Tasmania, y O. alastoroídes Sauss., de Monte- video. Aspecto de Symmorphus, pero sin indicios de quilla trans- versa en el primer segmento. El £, con gancho en las antenas. Es una especie muy interesante, que parece servir de transi- ción entre varios grupos. Tiene también el carácter, muy poco fre- cuente entre los Véspidos y Euménidos, del epístoma negro, en totalidad Ó en su mayor parte, en los J. 29. 0. (Microdynerus) Abd-el-Kader Sauss. 3 S', Mogador (v, 1907). Sin conocer los tipos de esta especie, me parece que á ella co- rresponden estos tres ejemp!ares. Estaba citada de Orán por Saussure; de Francia y Cerdeña por André. 30. 0. (Mierodynerus) Ludendorffi n. sp. (1) Q. 3 Y, Marraquesh (tv, 1907). Q. Caput thorace paulo latius, nitens, insequaliter punctatum, punctis aliis grossis, aliis minoribus. Epistoma margine antico truncato, utrimque dente parum elevato, alio denticulo in medio vix prominente, sursum continuato cum carina medium episto- matis haud attingente. Antenne manifeste claviformes, ultimis (1) Dedicada al general alemán Ludendorff, jefe de Estado Mayor del mariscal Hindenburg. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vi1r, 1917. 370 J. M. DUSMET Y ALONSO (28) articulis multo latioribus quam longioribus. Pronotum truncatum rectum, angulis anticis leviter prominentibus et lateraliter spino- sis. Mesonotum et scutellum punctis grossis sparsis et aliis minu- tis copiosioribus. Scutellum grande. Postscutellum paulo altius scutello, grossum, facie posteriore nitida, aliquot sulcis in parte superiore. Latera metathoracis rotundata. Primum segmentum abdominale margine leevi, sed hatd incrassato; lamina exigua subter illum. Secundum segmentum etiam margine duplici, facie ventrali convexa, in primum segmentum inclinata, sulco longi- tudinali in medio antericre. Totum abdomen minute copioseque punctatum, parte anteriore secundi sterniti preeterea punctis pro- fandioribus in primo et secundo tergito. Niger; due macul«ee ad angulos pronoti, margo squamularum, fascise parum undulatee in primo et secundo tergito et maculee ad latera secundi sterniti, lave. Genua, tibise tarsique ferrugineo- pallidi. Long.: Ó mm. Es característica en esta especie la forma y denticulación del epístoma, así como el surco del segundo segmento ventral. 31. 0. (Microdynerus) Leopoldi n. sp. (1) Y. I Y, Marraquesh (1v, 1907). Caput pone oculos dilatatum, nitens, profunde rareque punc- tatum. Epistoma pyriforme, apice anteriore angusto, triangulari- ter et parum profunde emarginatum. Antenne potius breves, articulis penultimis latioribus quam longioribus. Thorax elonga- tum, superne subplanum, raro punctatum, striis longitudinalibus tenuissimis. Pronotum angulis anticis lateraliter spinosis. Scute- llum grande. Postscutellum parvum, parum elevatum. Lobi meta- thoracis multo inferiores postscutello. Primum segmentum abdo- minali margine leviter incrassato. Totum abdomen minutissime punctatum, preterea duo prima segmenta punctis majoribus sparsis; secundum sternitum nitens, versus primum declive, sulco longitudinali parum manifesto brevique. (1) Dedicada al Príncipe Leopoldo de Baviera, conquistador de Var- sovia. (29) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS. 371 Niger; margo primi et secundi tergiti et secundi sterniti ebur- nei; due maculee in margine anteriore pronoti straminex; tibise tarsique anteriores, genua intermedia et postica, apex mandibu- larum et macule centralis in squamulis ferruginea. Long.: Ó mm. Se parece al O. Ludendorffí, pero difieren por el epístoma, la forma del postescudete, el surco del segundo segmento ventral y la coloración de las patas. 32. 0. (Microdynerus) Russky n. sp. (1) Y. 1 O, Amismiz. Epistoma apice angusto triangulariter emarginato, sinu denti- bus manifestis limitato. Pronotum angulis anticis lateraliter spi- nosis. Mesonotum paulo longius quam latius. Postscutellum leyi- ter elevatum, «que ac postscutellum. Metathorax lobis inflatis externe rugoso-punctatis, interne striis tenuibus transversis; an- gulis superioribus loborum «eque ac postscutellum, a quo fissuris profundis separantur, elevatis. Niger; margines primi et secundi tergiti, duze macul laterales in secundo sternito et due maculze éxigue in margine pronoti, eburneze; tarsi et apex mandibularum ferruginei; tibis itemque squamulze ferrugineo et albido maculatee. Long.: 5 mm. Es muy semejante á primera vista al O. Leopoldi, pero difiere mucho por la forma del metatórax, así como por algunos otros detalles menos importantes. 33. 0. (Hoplomerus) spiricornis Spin. 1.Q,1 O, Tigui, El $, aunque pequeño (10 mm.), parece que corresponde á esta especie, sin que sea de mi var. ¿bericus. La Y tiene el epís- toma amarillo con solo el borde estrechamente negro; pero sa- bemos que la coloración del epístoma varía en los distintos ejem- plares, y los autores consideran una ú otra como la típica. (1) Dedicado al general ruso Russky, vencedor de las batallas de Lem- berg, en Septiembre 1914. Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., vI11, 1917 372 -J. M. DUSMET Y ALONSO (30) Citado del S. de Europa y del Turkestán; lo halló Eaton en Argelia (Saunders). : 34. 0. (Hoplomerus) levipes Shuck. 1 Q, Amismiz. Se ha citado de Argelia (André). 35. 0. (Hoplomerus) consobrinus Duf. 12 Q, 8 S, Mogador (v, 1907 y X!1, 1906), Marraquesh (tv, 1907) y Sus (Tiznit) (vt, 1907); 1 Q, Mazagán (vI, 1907), 2 Q, Glaui. Las Y tienen el epístoma con la mancha redonda amarilla, que puede reducirse á un punto y aun llegar á desaparecer. Ya Saus- sure indica estas variaciones. Los ff son aún más variables, pues algunos son casi lampiños y el funículo llega á ser bastante ferru- ginoso y el escudete poco amarillo. Todos ellos tienen solamente faja ventral en el segundo segmento y no en varios. Parece, sin embargo, que estos ejemplares corresponden á la dicha especie. Las 2 Q de Glaui ofrecen una modificación más nueva. La mancha amarilla del epístoma en una de ellas se ensancha lige- ramente, indicándose unos salientes laterales. En el otro ejem- plar se ensanchan mucho más esos lóbulos laterales, transfor- mándose casi en una banda. Creo que seguramente son también consobrinus; pero constituyen una curiosa variedad, Ó más bien variación local. 36. 0. (Hoplomerus) Antigai Dusm. 4 S', Mogador (x11, 1906); 1 $, Marraquesh (v, 1907). Esta especie, que hasta ahora era sólo de España, y bastante escasa, se caracteriza bien en los . Estos ejemplares tienen la parte apical de los -fémures posteriores ferruginosa, en vez de amarilla, modificación que se inicia en alguno de España. No estaba citado de África. 37. 0. (Hoplomerus) melanocephalus Gme!l. 10 Q, Mogador (v, 1907); 2 Y, Sus (Tiznit) (v1, 1907); 1 Y, Ma- rraquesh (1v, 1907). (31) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 373 ed Parece que corresponden bien á esta especie, que no creo haya sido citada de Africa. 38. 0. (Hoplomerus) rufidulus Lep. 1 Q, Glaui. Es hallazgo interesante, pues no sé que haya vuelto á encon- trarse desde que el autor la describió de Orán. 39. 0. (Hoplomerus) variegatus Fabr. (—? flavus Lep.) (=2* Deste- Jantt André.) 9 Y, 10 $, Marraquesh (1v, 1907); 1 $, Tigui. Es una serie interesante de ejemplares, por la variabilidad y por las afinidades con otras especies. El O. variegatus fué des- crito por Fabricius (Entom. systematica), de Berbería. Como ocu- rre con muchas descripciones antiguas, puede convenir á esta especie y á otras varias. Después Lepeletier (Hist. nat. des Insec- tes: Hymeénopteres) describió el O. flavus, de Orán, que ha sido considerado por Saussure, André y Dalla Torre como sinónimo de variegatus. Respetando esa identificación, nuestros ejempla- res serán variegatus. Las Y son enteramente del fZavus; los $ más aún se acomodan á la descripción del O. Destefaniz André, de Sicilia. Las diferencias son muy pequeñas y la especie muy varia- ble en coloración, como ya dice Lepeletier y vemos confirmado en nuestros ejemplares. Debemos advertir que en André está mal la clave dicotómica de las Y, pues los núms. 22 y 23 están trocados. Merecen citarse las variaciones que hay en estos ejemplares. En las Q, las partes claras de la cabeza y tórax varían del naran- ja al ferruginoso, siéndolo casi todo el epístoma, el escapo, man- chita interantenal, línea inferior en el seno de los ojos, manchas detrás de ellos, el pronoto (salvo los ángulos), el escudete, post- escudete y, á veces, manchas en el metatórax. El 1.* segmento abdominal tiene faja casi cortada en el centro y muy ensanchada á los lados, la parte del borde es amarilla y las laterales rojizas; fajas 2.* á 5.*, amarillas triescotadas, que en el 2.” se unen late- ralmente á manchas rojizas; 6.” segmento, con mancha amarilla. En los JS”, el epístoma, Órbita interna desde él hasta el fondo Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., y111r, 1917. 374 J. M. DUSMET Y ALONSO (32) del seno ocular, manchita interantenal y el escapo por debajo, son de color amarillo, que varía desde limón á ebúrneo. Escapo por encima ferruginoso ó casi negro. Funículo todo negro. Ban- da del pronoto mucho más corta que en las , variando de ama- rillo á ferruginoso, como también el escudete y postescudete. 1. segmento abdominal con faja amarilla, estrecha y escotada en el centro, que se continúa lateralmente con manchas rojas, unas veces grandes y otras casi imperceptibles. 2.” segmento, con faja amarilla triescotada, existiendo ó no las manchas rojas late- rales. Segmentos 3.” á 6.”, con fajas triescotadas, que no llegan á los lados, y á veces se acortan mucho. El 7.* es negro. La longitud es de 7 á 12 mm. las Y y 8 4 10 los £F. (Saussure dal QT 1, ¡HhtTtO; André 010,1 1482) La falta de manchas laterales del 2.” segmento (ejemplar de Tigui y algunos de Marraquesh) lleva al O. Destefane?, que, muy probablemente, es también sinónimo, aunque no pueda afirmar- se sin conocer los tipos. Recuerdan estas Y, por su aspecto y coloración, al O. mobilis Sauss., que hemos cazado en abundancia en España, que es ma- yor (12 á 14 mm.), con epístoma negro Ó poco manchado, pero que, también muy variable, debe aproximarse mucho en ejem- plares extremos. También debemos citar aquí una Q de Jericó (Col. García Mercet) clasificada como vartegatus y en la cual no hay color amarillo, siendo rojizas todas las partes claras, que están muy extendidas. Por lo demás es igual á las de Marruecos. 40. 0. (Hoplomerus) Goltzi, n. sp. (1). 3 Y, 2 S', Mogador (v, 1907); 2 Y, 2 $, Marraquesh (1v, 1907). Opacus, dense impresso-punctatus. Niger, picturis citrinis Simile consobrino Duf. gd'. Epistoma longitudinaliter fortiter rugosus, punctis gros- sis inter rugas margine leevi et truncato, subrecto. Pronotum margine leviter convexo, angulis lateraliter subacutis. T'horax (1) Dedicada al general alemán Von Goltz, reorganizador del ejército turco. (33) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 375 dense punctatus, punctis grossis et minutis mistis. Scutellum subplanum. Postscutellum in portione declivi leeve.-Alee leviter infumatee. Abdomen punctis impressis densis, minutis, «equalibus. Segmentum primum longitudinaliter sed parce impressum. Pili eriseo-flavidi, solum in capite densi. Scapus anticee, linea ad basim epistomatis, linea transversa inter antennas, puncta minuta supra oculos, margo anterior pro- noti, postscutellum, apex femorum, tibi,e, fascia angusta in primo segmento abdominis, alizee latiores et undatee, sed ad latera parum dilatatés, in 2: et 3.”, fasciee ter emarginate in 4.” et 5.”, alice similes in 2.” et 3.2 ventralibus, quarum ultima interdum centro interrupta, flave. Squamule, primi articuli funiculi inferne, ma- cule in femoribus, apex tibiarum et omnes tarsi ferrugineo- pallidi. S' differt; epistomate flavo, profunde semicirculariter emar- ginato, sinu processibus acutis, sed haud spinosis, limitato. Fas- cie flave etiam in 6.” segmento dorsali et 4.”, interdum 5.”, ven- tralibus. Funiculus inferne totus ferrugineus, ultimis 4 articulis subtotis ferrugineis. Pedes inermes. Long.: 8-9 mm. Por sus patas inermes y por su aspecto general se acerca al consobrinus Duf. ó al levipes Shuck. En este último tiene la Y el epístoma muy escotado y el Sf' manchas amarillas en el escu- dete, postescudete y mesopleuras. El consobrinus tiene la cabeza y tórax con muchos pelos oscuros, el pronoto con ángulos espi- nosos y el escudete con raya Ó puntos amarillos. La Y tiene en el epístoma una mancha central amarilla, y en el [' la espira de las antenas es negra. 41. 0. (Hoplomerus) Wilhelmi n. sp. (1). 2 Q, Larache; 1 Y, Amismiz; 1 S, Mogador (v, 1907); 1 Q, Marraquesh (1v, 1907). Niger, picturis vitellinis; coxis intermediis (ff spinosis. Q. Caput et thorax abunde, irregulariter punctati, spatiis inter- mediis nitentibus. Epistoma planum, apice emarginatum, punc- (1) Dedicada á S. M. Guillermo II de Alemania, Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural, tomo vit, 1917. 29 376 J. M. DUSMET Y ALONSO (34) tatum et longitudinaliter rugosum, margine leevi. Postscutellum leeve et postice nitens. Metathorax oblique striatus. Alz leviter flavo tinctee, vena costali rufescente, ceteris et stigmate ferru- gineis, subnigris. Abdomen opacum, abunde et minute puncta- tum, primo segmento sulco longitudinali forti, secundo sternito manifeste punctatum, depressione basilari distinctissima. Scapus antice, fascia superna in epistomate, macula parva inter antennas, lineis juxta partem superiorem oculorum, fascia in pronoto latera haud attingens, apex femorum, tibiz, tarsi, fascias in quinque tergitis undulatee et ad latera ampliatee, maxime se- cunda; maculee ad latera secundi et tertii sterniti, interdum in centro marginis secundi, lave. Squamule et partim tibiee tarsi- que ferruginei. SÍ differt: labro et basi mandibularum flavis; epistoma flavo, fortiter emarginato, margine superiore subrecto, 6.” tergito et 2." sternito margine flavo. Funiculus niger, margine articulorum spiree leviter ferrugineo. Coxee intermedie spinis brevibus ins- tructee, parum acutis, potius lamellosis. Long.: 8-9 mm. Por las caderas intermedias espinosas en los (f', esta especie corresponde al grupo del O. reniformis Gmel., el cual se dis- tingue porque dichas espinas son mucho más largas y porque tiene, además, otras espinas insertas en la base de las mandíbu- las. El O. Antigai Dusm., también tiene dichas espinas mandi- bulares y su epístoma es más ancho que alto. El O. Navasi Dusm., sin espinas en las mandíbulas, tiene el postescudete amarillo, 6 bandas dorsales y 4 ventrales, y las espinas de las caderas muy cortas y puntiagudas. Hay también el O. deceptor Saunders, de Argelia, que no conozco, pero que tiene espinas en las mandíbulas y cuya coloración es semejante al O. variegatus, es decir, que sus manchas claras tienen parte de ferruginoso ó testáceo. En cuanto á las Q, aunque de otras localidades, creo que no hay error al atribuirlas á esta especie, pues son muy semejantes. De las especies más afines á ellas son el O. levipes Shuck., que tiene escudete y mesopleuras manchados de amarillo, y el O. re- niformis Gmel. y O. Navasí Dusm., de postescudete amarillo y (35) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 377 manchas en las mesopleuras. La Y del O. Antigaz Dusm. no se conoce, y dicha especie también se halla en Marruecos; pero casi seguramente las Y que estudiemos no son de ella, pues en el $ el postescudete es amarillo. 42. 0. (Hoplomerus) n. sp, vel cruralis? Sauss., Q nov. 3 Q, Mogador (x1, 1906, y v, 1907); 2 Y, 1 S, Marraquesh (1, 1907); 1 Y, Tigui; 1 Y, Amismiz; 1 $, Sus (Tiznit). Opacus, minute et dense punctato-impressus. Niger, picturis flavis. Q. Caput profunde punctatum; epistomate grosse et minute punctatum, margine leevi et leviter emarginato. Thorax copiose punctatus, angulis pronoti distinctis. Alze leviter infumate. Ab- domen minute et copiose punctatum, similiter in facie ventrali, secundo sternito satis convexo. Impressio longitudinalis primi tergiti parum manifesta. Pili rari; in capite longi, sparsi, griseo- flavidi. Linea transversa, interdum minutissima, in parte superiore epistomatis; duo puncta pone oculos, duse maculee at marginem anteriorem pronoti, fascia angusta ad marginem primi tergiti, alia latior et undulata in 2.”, fasciae breves in 3-5 ad latera haud pertingentibus et maculze ad latera in margine secundi sterniti, interdum tertii, flavee. Scapus inferne itemque funiculus, apice excepto, squamule, apex femorum, tibis* tarsique, ferruginei. S' (probabiliter cruralis Sauss.) differt: epistomate flavo, for- titer emarginato; scapo antice flavo; funiculo inferne ferrugineo, spira excepta nigra; mandibulis flavis, apice nigro; coxis anticis flavo-maculatis; apice-femorum, tibiis, tarsisque flavis; tibiis an- terioribus et intermediis nigro maculatis; femoribus intermediis tribus dentibus, duobus sinibus profundis separatis (fere ut in O. melanocephalo Gmel.); tibiis intermediis basi angustis, prope apicem valde dilatatis, interdum in modum dentis. Long.: 8-9 mm. Esta especie fué descrita por Saussure, pero sólo el $. (Études fam. Vespides. t. 3."*. Supplément.) No veo en estos ejemplares le thorax fortement velu, pero la forma de los fémures y tibias intermedios, las cortas fajas de los segmentos tercero y siguien- Mem. R, Soc. esp. Hist. nat., vJ11, 1917. 378 J. M. DUSMET Y ALONSO (36) tes, y todos los demás caracteres, convienen perfectamente. En cuanto á la Q, era inédita, y me extiendo en su descripción por la duda de si pudiese ser otra especie, cosa no probable. Parece que corresponden á esta especie los $” y Q que, en mis diferentes estudios sobre Véspidos de España, cité como variedad con dibujos amarillos del O. melanocephalus Gmel., aun- que dudando ya si sería otra especie. El Dr. Schulthess ya pensó si alguno de ellos sería O. cruralis. En los de España, las fajas de los segmentos dorsales son más largas que en los de África, llegando á los lados del segmento la tercera, y á veces la cuarta y quinta. Las patas en las Q son amarillas Ó con poca tendencia á ferruginosas, mientras que en las de África son de este último color. Á pesar de ello, por los ejemplares de transición, pues en España se va hallando en cierta abundancia, creemos que pueden referirse al cruralis Sauss. 43. 0. (Hoplomerus) cruralís Sauss., var? 1 Q, Glaui. Este ejemplar tiene el epístoma un poco más escotado; en su parte superior hay dos manchitas amarillas laterales, y otra cen- tral un poco más baja; las patas, en vez de ferruginosas, son ama- rillas; la segunda faja, más ensanchada lateralmente; las siguien- tes, más onduladas y llegando á los lados. Se aproxima más á los ejemplares españoles que á los otros de Marruecos. Por todos. lo demás caracteres va bien á las Q del O. cruralis. Si no corres- pondiese á él, sería, probablemente, otra nueva especie. Gén. PrerocmeiLus Klug. 1. Pt. grandis Lep. 1 Y, Benibuifrur (Melilla), (vi, 1908), (Arias!) Casi por completo se acomoda á la descripción de esta espe- cie, cuyo tipo es de Orán. También se halla en España, corres- pondiendo aquí, generalmente, á la var. h2spanicus Med., aunque otros ejemplares se acercan bastante al tipo, pero no tanto como este de Melilla. (37) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 379 2. Pt. ornatus Lep., Y nov.? 4 Y, 12 $, Sus (Tiznit), (v1, 1907); 1 Y, Mogador (v, 1907). Fué descrito este S' de Orán, y no sé si ha vuelto á hallarse, aunque le citan Lucas, Saussure y André. Estos $ de Marrue- cos tienen muy extendido el color rojo, acercándose, por lo tanto, más á una variedad indicada por Saussure. Son, sin em- bargo, variables, lo que hace más probable que sean de esta especie. Difieren de la descripción por tener las manchas claras del escapo, seno ocular é interantenal, amarillas y no ferrugino- sas. De este color hay manchas en las mesopleuras. En el abdo- men, el primer segmento es generalmente rojo ferruginoso, con una mancha central negra junto al borde, el segundo y tercero ferruginosos, el cuarto semejante al primero, pero pudiendo extenderse mucho el negro; en el quinto pueden existir ó faltar unas manchas ferruginosas laterales. En cuanto á la Y, era desconocida. Es muy semejante al fF. Todas las partes claras de la cabeza son ferruginosas y no ama- rillas. Funículo todo negro. En un ejemplar hay dos puntos ferruginosos en el escudete. La longitud es: Y, 8-10 mm.; $, 7-9 milímetros. (Seg. Saussure: , IO mm.) 3. Pt. Besseleri n. sp. (1). 4 Y, 13 OS, Marraquesh (1v, 1907), Amismiz, Tigui y Glaui. Similis 2nvasorz Dusm. Niger, citrino maculatus. Epistoma flavum. Q. Capat et thorax rugoso-punctati. Epistoma latius quam altius, parum convexum, levibus rugis longitudinalibus et qui- busdam punctis parum profundis; margine superiore curvo, levi- ter undulato; inferiore angusto, leviter emarginato, sinu haud dentibus spinosis limitato; marginibus lateralibus et sinu leevibus leviterque depressis. Mesonotum longitudinaliter protunde sulca- tum. Scutellum et postscutellum bene separata. Squamulee gran- des nitentesque, perparce punctate. Ale leviter flavescentes, vene ferrugineo-obscure, itemque stigma. Abdomen minute (1) Dedicada al general alemán Besseler, conquistador de Amberes y de Nowo-Georgiewsk. Mem. R. Soc. esp. Hist, nat., vit, 1917. » 380 J. M. DUSMET Y ALONSO (38) punctatum; in primo segmento preeterea pauca puncta grossa; secundum sternitum in parte anteriore valde declive. Caput nigrum, labro, epistomate, basi mandibularum, sinu oculorum et margine inferiore usque ad epistoma, macula parva inter antennas, alíis magnis pone oculos et scapo, linea nigra superna dotato, flavis. Apex mandibularum et angustus margo ad sinum et margines laterales epistomatis, ferruginei. In thorace maxima pars pronoti, magnee macul«ze in scutello, linea in post- scutello, maculee in metathorace, alizee in mesopleuris et squa- mulee, centro ferrugineo, citrinee. Pedes flavi, basi coxarum et trochanterum nigra; apice articulorum leviter ferrugineo. Pri- mum segmentum abdominale parte superiore flava, excepto triangulo centrali et parte declivi nigris. Segmenta 2-5 fasciis latis triemarginatis et ad latera dilatatis, maxime in secundo, pro- longationes antrorsum emittente, flavis; sextum magna macula centrale; 2-5 ventralia fasciis triemarginatis, sed ad latera haud dilatatis; sextum nigrum. S' differt: epistomate seque lato ac alto, leevi, flavo, profunde et semicirculariter emarginato. Mandibulee flavee apice excepto ferrugineo. Scapus inferne extensione varia, articulus 11 totus et IO subtotus, ferruginosus. Scutellum duabus magnis maculis, postscutellum aliis duabus, generatim confluentibus; maculee me- sopleurarum semper adsunt, sed. metathorax est niger, vel punc- tis parvis flavis. Septimum segmentum macula parva ad basim. Femora posteriora partim nigra. Long.: Y, 11-12 mm.; $, 8-9 mm. Esta especie es afine al P£. ¿nvasor Dusm., hallado en abun- dancia en España y acaso pudiera ser una variedad de él. Se diferencian por tener el 22vasor el epístoma con escotadura más profunda, limitada por dientes fuertes, y en él hay pun- tos gruesos aislados, siendo negro con franja amarilla en el bor- de superior y, á veces, 2 puntos abajo; las mandíbulas son ne- gras ó con un punto basilar. La mancha ocular no llena el seno, ni llega al epístoma. El escapo sólo tiene una pequeña raya amarilla. Todas las porciones claras del tórax, patas y abdomen son, en general, menos extensas en el ¿22vasor, especialmente el primer segmento, que sólo tiene una faja estrecha; las cade- (39) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 381 ras anteriores son negras, así como la base de todos los fémures. Los [$ se diferencian mal del 22vasor. En éste la escotadura del epístoma es menos profunda. El escudete y postescudete son negros ó con muy pequeños puntos. 4. Pt. Joffrei n. sp. (1). LODO Glant Statura mediocri. Niger, latis picturis vitellinis. Subglaber. Caput et thorax abunde et profunde punctati. Epistoma latius quam altius, marginibus infero-lateralibus leviter concavis, magis quam inferior truncatura, satis ampla. Palpi labiales articulis grandibus, depressis, ciliis longis copiosisque. Pronotum, meso- notum, scutellum et postscutellum inter se bene sejuncta. Ala venis et stigmate subnigris. Cellula radialis brevis et lata, secun- da cubitalis superne prope «eque lata ac tertia. Primum segmen- tum abdominale breve, antice rotundatum; secundo ventrale in unione cum primo declive. Abdomen superne minute punctatum, punctis sparsis fortioribus, inferne nitentius. Pars superior epistomatis, macula parva interantennalis, alise in sinu oculorum et alise pone oculos, flave. Mandibulx ferruginez, basi flavescente. Antenne tote nigree. Inthorace maxima pars pro- noti, duse macul in mesopleuris, duz in metathorace, duo pune- ta in parte declivi postscutelli et squamul:e, flave. Pedes nigri; apice femorunm, tibiisque flavis; tarsis ferrugineis. Primum segmen- tun abdominale parte declivi et parvo angulo in partem superio- rem flavam penetrante, nigris. Secundum segmentum lata fascia marginali flava; tertium fascia angusta undulata. Segmenta sequen- tia nigra. In facie ventrali solum in 2.” adsunt macul laterales. S'. Palpi labiales ciliis minus densis. Epistoma et mandibulee flavee. Maculee sinus ocularis usque ad epistoma producte. Sca- pus flavus, fascia superna nigra. Coxe maculis flavis; tarsi flavi. In abdomine fascia apicalis in 4.” tergito et 2.” sternito. Long.: 7 mm. (1) Dedicada al mariscal Joffre, generalísimo durante dos años de los ejércitos franceses. Mem. K. Soc. esp. Hist. nat., v111, 1917. 382 J. M. DUSMET Y ALONSO (40) Fam. Masáridos. Gén. Masaris Fabr. 1. M. vespiformis Fabr. 1 $, Marraquesh (1v, 1907). Citada la especie de Argelia y Egipto, parece que este J co- rresponde á ella, acomodándose más á la descripción de Lepele- tier que á las de Saussure y André, pues difieren entre sí. En la colección G.? Mercet hay una Q de Jericó, clasificada como vespzformis, que es sumamente diferente y no conviene gran cosa á la descripción. Debe advertirse que esta especie dió lugar á grandes discusiones en la Soc. Entomológica de Francia, y que tiene gran diformismo sexual, no estando aclarado con certeza que los dos sexos sean de una especie sola. Gén. QuarTINIA Gribodo. 1. Q. major Kohl. 16 Q, Melilla (vi, 1909) (Arias!); $, Imi-n-Tanut. Van muy bien con la descripción de esta especie. Algunas tienen, en vez de cuatro, cinco segmentos manchados de amari- llo, como también el borde del postescudete. Lo mismo sucede en otra Y de Argelia (Col. G.* Mercet). En otros ejemplares, por el contrario, disminuye la extensión del amarillo, que apenas se nota en el cuarto segmento. Descrita de Argelia, sobre ejemplares cazados por el doctor Schmiedeknecht, fué también encontrada allí por Eaton (Saun- ders). El $ de Imi-n-Tanut es algo diferente. La puntuación del epístoma, cabeza y tórax es mucho más fina y se observan muy pequeños pelos en los segmentos ventrales. Estos caracteres los indica Kohl para un ejemplar Y existente en el Museo de Viena, en una nota, después de describir su Y. major (Termeszetrajzl Fúzeteke. 1898). Debo además señalar la mayor extensión del color ferruginoso en las patas. Tiene el epístoma negro, carácter extraño, pues en las otras Quartínza, como en casi todos los (41) VÉSPIDOS, EUMÉNIDOS Y MASÁRIDOS DE MARRUECOS 383 Véspidos, los $ tienen el epístoma de: color claro. Si este ejem- plar y el del Museo de Viena corresponden, como parece proba- ble, á otra especie nueva, propongo para ella el nombre de Quar- tinia Kohl. Gén. CEramMIUS Latr. 1. C. lusitanicus Klug. 1 Q, Mogador; 1 $, Marruecos (Colección G.? Mercet). De tamaño grande (12 á 13 mm.), parece que corresponden á esta variable especie, acercándose al C. spzricornis Sauss., que, según escribí anteriormente (Véspidos, Euménidos y Masáridos - de España. Suplemento segundo. — Mem. Prim. Congreso Na- tur. Españoles; Zaragoza, 1909), creo que no debe subsistir. No ha sido citado de África. var. luteo-clypeatus Dusm.? 2 Q, 2 $', Mogador (11, 1905) (Col. G.? Mercet). Los $”, aunque un poco mayores (9-10 mm.), parecen iguales al tipo de mi citada variedad, que hallé en Montarco (Madrid), y se distingue porque el epístoma y demás manchas de la cara son amarillo huevo en vez de blanco marfil, como en la especie típica. En cuanto á las Y, no hallo diferencias con las de la espe- cie, pero su pequeño tamaño y gran semejanza con estos S' ha- cen suponer que sean de la misma variedad. Madrid, Enero 1917. Mem. R. Soc. esp. Hist. naft., vit1, 1917. ÍNDICE DEL TOMO VII! de las Memorias de la Real Sociedad española de Historia natural - (DEDICADO AL ESTUDIO DE MARRUECOS) Págs. I, L. FerNÁáNDez Navarro.—£studios geológicos en el Rif orien- tal. (Con cuatro grabados intercalados y cinco láminas.).. 5 ll. L. Lozano.— Contribución al estudio de las aves de Mogador.. 63 III. R.P. Loncinos Navás, S. J.—A/lgunos neuropteros de Marrue- cos. (Con una lámina y tres grabados.) . vo... o maldad oe 111 IV. L. FerwÁánDez Navarro.—Observaciones geológicas en la Pen- ínsula Yebálica. 1.* Nota. (Con cuatro láminas y un mapa.). 123 V. 1 BoLívar.—Dermápteros y Ortópteros de Marruecos........ 157 VI. A. CañaLLERO.—LEnumeración de las plantas herborizadas en A A AR A a A 24 1 VIL José María Dusmer y ALowso.— Ápidos de Marruecos de los gén. Anthidium, Nomada, Melecta, Crocisa, Coelioxys y EA Daria ai RT IN VAS Las 2%, 293 VIII. Romuabo GonzáLez Fracoso.—Algunos Micromicetos de los alrededores de Melilla (Marruecos), recolectados por el pro- JesO0t DIS A: CARME SN E ariel aa dls 335 IX. José María Dusmer Y ALonso.— Véspidos, Eumeénidos y Masí - PLLOSARE! DATA RECIENTE ER RN OR is ada SO ode 343 Nora. Se ha publicado este tomo en 9 cuadernos: el 1.%, repartido en Octubre de 1911; el 2.9, en Noviembre de 191 1; el 3.9, en Julio de 1913; el 4.2, en Marzo de 1914; el 5.2, en Septiembre de 1914; el 6.2, en Febre- ro de 1915; el 7.%, en Abril de 1915; el 8., en Enero de 1916, y el 9.%, en Enero de 1917. + Us AIN A hd 7 o SÓ A. 100125226