mmmyPmuWm íTrnií\v?Tvu^t\ HARVARD UNIVERSITY. L I B 11 A R Y OF THE MUSEUM OF COMPARATIVE ZOÓLOGY. h vgáiw ^>-, v&^' lí)d.í. MEMOEIAS DE LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES DE MADRID TOMO XVI. ÜBEDA.— Estudio sistemático de las bases orgánicas de origen animal. (Ptomaínas, Leucomainas, etc.) MADRID Calle de Pontejos, 8. 'ises .(^^^''v MEMORIAS DE LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS EXACTAS KÍSICAS Y NATURALES DE MADRID Tomo XVI. INTRODUCCIÓN Al tener noticia, hace poco inás de un año, de los tres temas propuestos por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales para su concurso del año 1892, ante el segundo de aquéllos, enunciado en los siguientes términos : «.Estudio sistemá- tico de las ptomaÍ7ias en general, y descripción de las especies químicas pertenecientes d este grupo investigadas por el ardor», experimentamos un verdadero sentimiento de satisfacción al ver que la primer Corporación científica de nuestro país reconocía , en este orden de conocimientos, toda la importancia que actualmente se le concede, no sólo desde el punto de vista puramente químico, sino desde el legal, y, como obligada consecuencia de éste, desde el sociológico y desde el higiénico. Es una cuestión que abraza ex- tenso campo y de tal entidad, que ha venido a trastornar y á poner en tela de juicio conocimientos, hechos y hasta teorías que se consideraban como indiscutibles aun no hace muchos años. Comprendiendo lo arduo del trabajo que emprendíamos, y con- vencidos plenamente de que ni el tiempo de que podíamos disponer era suficiente, ni nuestros conocimientos llegaban ni con mucho á los que se necesitan para desarrollar, siquiera fuese con modestia, el tema propuesto por la Academia ; y además teniendo que luchar con las dificultades prácticas inherentes á la técnica de los detalles y con la deficiencia de los medios manuales , digámoslo así , con — 2 — que luclia necesariaineute en nuestro país todo el que trata de dedi- carse á los trabajos de laboratorio, pues son muy pocos los dicho- sos que disponen de alguno medianamente instalado, y en el que puedan desenvolverse á su gusto, sin depender y sin tener que seguir las inspiraciones de alguien á quien acaso molesten sus iniciativas y sus justísimas aspiraciones; comprendiendo esto, repetimos, pero deseosos por otra parte de coadyuvar, en la medida de nuestros cortos alcances y de nuestras escasas fuerzas, á la ilustrada inicia- tiva de esa Real Academia, empezamos á reunir los datos necesarios, iniciamos nuestros modestos trabajos prácticos en el Laboratorio Central de Sanidad Militar, contando con el beneplácito, que nunca agradeceremos lo bastante, de nuestros ilustrados Jefes, y boy, terminada ya esta Memoria , que representa la suma de todos nues- tros esfuerzos, la presentamos al examen de esa Real Academia, en la confianza de que ésta hará justicia, no á su mérito, que ninguno tiene, y Dios y nosotros sabemos bien que esto no es falsa modestia, sino al buen deseo que representa, y que podrá ser igualado por alguno, pero que seguramente por nadie será sobrepujado. Para el mejor desarrollo y la más ordenada exposición del vasto tema que hemos de explanar, hemos creído que lo primero que debíamos hacer era un breve estudio histórico de la cuestión ; des- pués, estudiar los diversos procedimientos que se han propuesto para la obtención de esios compuestos; luego, indicar las reacciones prin- cipales que los caracterizan, y las especiales señaladas por algunos químicos para diferenciarlos de otras substancias, también naturales, con las que pueden confundirse muy fácilmente; á seguida, hacer algunas breves indicaciones acerca de las reacciones intraorgánicas á que pueden deber su origen; y, por último, establecer la clasifica- ción más científica y metódica que sea posible para su agrupación y exposición ordenada. Terminados estos preliminares necesarios é — 3 — indispensables, deberemos ocuparnos de la descripción detallada de todas y cada una de las bases que forman el objetivo principal de este trabajo, y, por último, de la enumeración sencilla y verídica de nuestros trabajos prácticos personales para la confirmación ó aclaración de alguno ó algunos de los extremos que ya antes liabre- mos tratado. De acuerdo con estas bases, hemos dividido nuestra Memoria en los grupos siguientes : I. — Historia. 11. — -Métodos de obtención. IIl. — Caracteres generales. IV. — Origen y modo de formación. V. — Clasificación. VI . — Descripción . VIL — Trabajos prácticos. VllL— Bibliografía. En estos ocho grupos creemos puede comprender.se cuanto es posible decir sobre el tema segundo del concurso para 1892 abierto por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Seguramente no llenaremos sus deseos, pero á lo menos habremos puesto de nuestra parte cuanto humanamente hemos podido para satisfacerlos, dando una pequeña muestra de nuestro amor á la Ciencia y de nuestro profundo respeto hacia tan sabia Corporación. Madrid 31 Diciembre 1892. « MOBILIS IN MOBTLE.» HISTORIA Los primeros trabajos que realmente pueden anotarse en el ac- tivo de la importante cuestión de las bases producidas durante la descomposición natural de las substancias orgánicas , son conse- cuencia del concurso abierto en 1855 por las Universidades de Mar- l)urg j ^lunicli para premiar un trabajo con el tema « Estudio de la infección pútrida y sus causas». A consecuencia de éste, y desde los años de 1850 á 1869, se publicaron numerosas memorias redac- tadas por buen número de químicos y fisiólogos , entre los cuales podemos citar á Hemmer, Panum, Scliweninger , W. de Raison, Weidenbaum, Schmitz, Petersen, Sclimidt, de Brehm, Weber, Billrotb, Fischer, etc. En 1856 anunciaba Panum en los Archivos de Virchow que había podido aislar, de la carne en putrefacción, una substancia com- parable por su acción al veneno de las serpientes y al curare. La afirmación de Panum fué posteriormente confirmada por Weber, Hemmer, Schweninger y Sticli, que comprobaron la exis- tencia y propiedades del compuesto estudiado por Panum, pero no su naturaleza química. En 1859 aisló Fordos la piociauina, materia colorante á la que debe su color especial el pus azul que algunas veces aparece en las heridas, y cuyo estudio fué hecho por este químico con una minu- ciosidad y un lujo tal de detalles, que hoy en día, transcurridos treinta y tres aüos, apenas se ha añadido algún hecho, casi sin im- portancia, á los consignados en el trabajo de Fordos. En 1866, operando Dupré y Bence Jones sobre el hígado pu- trefacto, aislaron una substancia, indudablemente de naturaleza al- — 6 — calóidea, á la que, por la fluorescencia azul que presentan sus solu- ciones sulfúricas, llamaron qumoidiim animal. En el mismo año, Zalewskj descubrió j obtuvo la samandarbia, substancia tóxica propia de la salamandra vulgar, y cuja natura- leza, si no precisamente alcaloidea, la coloca en el grupo de los al- buminoides tóxicos que por afinidad pueden estudiarse como apén- dice de las bases que forman el principal objeto del presente es- tudio. En 1868, Bergmann descubrió en la levadura de cerveza en pu- trefacción un cuerpo de propiedades básicas , al que llamó sepsina, cuerpo que postei'iormente estudió más detalladamente en unión de Sclimiedeberg, j que obtenían dializando la primera materia, aci- dulando el líquido dializado por el ácido clorhídrico v añadiendo después solución de cloruro mercúrico, la cual al principio producía un enturbiamiento que poco á poco aumentaba, formando por fin un precipitado rojizo, del que por tratamientos ulteriores, que hoy ya no tienen mas que un interés puramente histórico, separaban la substancia en cuestión : el poder tóxico de ésta era tal, que bastaba un centigramo para producir la muerte de un perro de mediana talla. Debemos decir que se han discutido mucho estos resultados, por dudarse por muchos autores de la pureza del producto obtenido durante sus trabajos por Schmiedeberg y Bergmann. En el mismo año de 1868 observó Oser que en la fermentación del azúcar con la levadura de cerveza se produce un alcaloide cuya fórmula determinó, estando representada por CH^N', que constituye el primer ejemplo que puede citarse de una base definida producida en estas condiciones. En 1869, Zuelzery Schonnenschein, trabajando sobre los líqui- dos alcohólicos procedentes de las maceraciones de las piezas ana- tómicas hechas en el Instituto Anatómico de Berlín, la mayor par- te de cinco á seis semanas de fecha, obtuvieron un alcaloide de reacciones químicas análogas á las de la atropina é hiosciamina, incluso el efecto midriático; casi al mismo tiempo descubrió Lie- breich la betaína en las orinas; segunda base, bien caracterizada y de composición precisa, que viene á formar parte de la lista , hoy muy numerosa , de estos productos. En 1870, Helra obtuvo, de las visceras de un hombre que se suponía envenenado con cicuta, un alcaloide que presentaba la — 7 — mayor parte de las reaceioiK^s de la coniíia, aunque i-ealmente nada tenía de común con esta base. En 1871 descubrió Selmi, en los intestinos recientes del hombre, substancias análogas á los alcaloides, que reducían el ácido iódico y que daban coloración violeta con el ácido sulfúrico, careciendo do acción tóxica marcada. En 1872, el médico de la marina francesa Corre demostnj que los pescados venenosos que con frecuencia se encontraban en los mares del Japón, China y Australia contienen una .substancia ve- nenosa de acción análoga á la que se halla en el veneno de los ofidios. En el mismo año, y continuando Selmi las investigaciones que había emprendido el anterior, y que ya no abandonó hasta su muer- te en su villa natal, Vignola de Módena, el 13 de Agosto de 1881. descubrió en los cadáveres en descomposición productos análogos á los alcaloides vegetales, que tenían la propiedad, como algunos de éstos, de determinar entorpecimiento en la lengua y constricción en la faringe: unos eran amargos, otros insípidos; unos solubles en el alcohol amílico, é insolubles en el éter; otros .solubles en los dos vehículos; todos formaban compuestos cristalinos con el cloruro mercúrico. Por aquel entonces, y con motivo de un proceso por su- puesto envenenamiento del General Gibbone, rebatió el informe de los primeros peritos que suponían haber hallado en las visceras del difunto un alcaloide vegetal que, en opinión de Selmi, no era otra cosa que una de estas bases putrefactivas á las que dio, por su ori- gen, el nombre genérico de ptomainas. El 25 de Enero del mismo año de 1872 anunciaba á la Acade- mia de Ciencias de Bolonia, como primera consecuencia positiva de sus trabajos, que en las visceras humanas podían hallarse produc- tos básicos, sin que fuera preciso que procedieran del exterior, ni por lo tanto introducidos forzadamente. El mismo año de 1872 publicaba Gautier la primera edición de su Tratado de Química aplicada á la Fisiología, y en él consig- naba que las materias proteicas, al pudrirse, dan lugar siempre d una pequeña cantidad de alcaloides tóxicos, fijos ó volátiles. De esta coincidencia de fechas viene la discusión entablada entre los químicos franceses y los italianos, que aún en el día continúa, acerca de á cuál de los dos químicos , Selmi ó Gautier, corresponde — 8 — la prioridad en estos trabajos; cuestión que, á nuestro parecer, carece en absoluto de importancia, pero que, de resolverse, debiera hacerse en favor de Selmi, siquiera porque en 1871, cuando inició sus estu- dios , nada había dicho todavía el distinguido profesor de la Escuela de Medicina de París. Washburn y el mismo Gautier observaron, por este tiempo, que cuando se destilan las orinas normales se encuentra trimetilamina en los productos de la destilación. Roesch y Fasbender, en 1873, extrajeron del hígado, bazo y ríñones de un individuo, al que se suponía intoxicado, una substan- cia amorfa que se parecía mucho, por sus reacciones y propiedades, á la digitaliua. En el mismo año, Schwanert publicaba una observación análoga, y Marquardt y Hager aislaban de las visceras en descomposición un producto análogo á la conicina, al que Hager dio el nombre de septicina. En el año siguiente, 1874, Elsner confirmó las observaciones anteriores: Otto, en el proceso seguido con motivo del supuesto en- venenamiento del herrero Krebs, en los tribunales de Brunswich, rebatió las observaciones de los peritos que suponían haber hallado la conicina durante sus trabajos, demostrando que se trataba pura y simplemente de una ptomaína: Selmi consignaba ya, deunaina- nera positiva y terminante , que las substancias básicas por él des- cubiertas y por él denominadas ptomainas eran realmente produc- tos constantes y característicos de las putrefacciones , consecuencias deducidas de los trabajos por él llevados á cabo sobre los productos de la descomposición espontánea de la albúmina del huevo; traba- jos que terminó en 1878 y que le permitieron aislar y caracterizar debidamente dos ba.ses, una fija y otra volátil, susceptibles de for- mar clorhidratos cri.stalizados y de una acción eminentemente tóxica . En el mismo año de 1874 apareció una Memoria de los herma- nos Lussana en la que ya trataban de dar reglas para evitar en lo posible las funestas consecuencias que podía traer la confusión , en los casos legales, entre los alcaloides vegetales y las bases de la putrefacción. En 1875 retiró Liebermanu de un estómago en plena putre- facción una sub.stancia análoga á la conicina , de la que sólo se di- — 9 — fereaciaba en que no era volátil ni tóxica. Uno de los hornianos Lussana, Felice, continuó las investigaciones empezadas en el año anterior, y el químico italiano Paterno extrajo, empleando el proce- dimiento de Stass, modificado por Ütto, diferentes bases délas vis- ceras en putrefacción. Desde esta fecha, los trabajos y las investigaciones en este sen- tido se suceden, aumentando en número, en precisión y en impor- tancia. En 1876, Brouardel y Boutmy extrajeron de las visceras de una mujer, fallecida con síntomas coleriformes en unión de otras diez personas más, á consecuencia de la ingestión de un pato relleno, una base tóxica de olor á orina de ratones y sumamente pareci- da á la conicina; de su trabajo dedujeron las siguientes conclu- siones : 1." Que se forman durante la descomposición cadavérica ciertos alcaloides á los que se lia dado el nombre de ptomaínas. 2." Que su existencia es incuestionable. 3.'' Que existen diversos. 4." Que no siempre aparece uno nuevo en cada caso diferente de putrefacción. 5.* Que indicando, al parecer, el nombre de piü)7iaÍ7ia (íugitiyo) que los cuerpos de esta clase se alteran y desaparecen fácilmente, debe tenerse presente que no es menos cierto que existen algunos casos en los que ofrecen una fijeza notable. 6.* Que casi siempre son venenosas, afectando esta acción lo mismo al hombre que á los animales. 7." Que su formación puede tener lugar en un espacio de tiem- po muy corto. 8." Que la acción del frío parece oponerse á su formación. En el mismo año de 1876 aparecieron las investigaciones pri- meras de Morigia y Battistini y los trabajos de Nencki sobre los productos de la putrefacción de la gelatina , de los que extrajo la {sofeniletilam.ina , que en su lugar estudiaremos. En 1877 publicó nuevos datos Selmi acerca de un e.studio so- bre la descomposición espontánea y fuera del alcance del aire, de la albúmina. En 1878 declaró Gautier, en el Congreso de Higiene de París, que los alcaloides de la putrefacción no se confunden con ninguna — 10 — de las bases naturales extraídas de las plantas, pudiendo sólo pare- cerse algo á las contenidas en algunos hongos. Van Gelder encontró, por su parte, un producto que daba las reacciones de los alcaloides en las visceras de un cadáver que con- tenía arsénico. Selmi, en una comunicación dirigida el 12 de Diciembre de este mismo año (1878) á la Academia de Ciencias de Bolonia, consig- naba las siguientes conclusiones: 1." Que el estómago de las personas fallecidas de muerte natu- ral contiene substancias que se conducen con los reactivos lo mismo que ciertos alcaloides vegetales. 2J' Que estos productos no son ni creatina,- ni creatinina, ni tirosina. Y 3." Que se habían hallado productos análogos en alcoholes que habían servido para la conservación de piezas anatómicas. En 1879, Brouardel extrajo, en un caso químico legal, una base que presentaba las mayores analogías con la veratrina. Paterno y Spica, casi al mismo tiempo, retiraron del hígado hu- mano fresco dos bases que caracterizaron con bastante precisión, y Fauconier, por su parte, obtuvo idéntico resultado operando so- bre el hígado de vaca. En 1880 publicaba (j. Pouchet su memoria titulada Cuntyibu- ción al estudio de las materias extractivas de la ori/ia, en la que consignaba que había extraído de esta excreción un alcaloide fijo, oxidable, de cloroaurato y cloroplatinato bien caracterizados y de- licuescentes, cuya base tenía una potencia tóxica considerable, ejerciendo en el organismo una acción tetanizaute y estupefaciente bien marcada: la muerte sobrevenía con el corazón en sístole. Al mismo tiempo indicaba que el organismo vivo producía substancias alcaloideas, entre las cuales estaban la alantoína, la camina y otras indeterminadas, cuyo estudio no le fué posible ultimar. El químico italiano .Spica publicaba casi al misuio tiempo en la Gazzetta chimica italiana (tomo x, pag. 492) una memorui So- bre algunas substancias, que poseen los caracteres de los alcaloi- des, encontradas en el organisrao animal daranfe la vida, en la que exponía que, empleando el método de Dragendorff, había ex- traído del liquido abdominal de un embarazo extrauterino una base amorfa muy venenosa, con todas las propiedades de las ptomaínas — 11 — V cou uua acción midi-iática sumamente notable. Esta momoi-ia dio lugar á una empeñada discusión entre su autor de una parto y Paterno de otra, discusión que terminó entrando ambos químicos á formar parte de la Comisión creada por una decisión ministerial, y emprendiendo juntos una serie de experiencias cuyo resultado vere- mos más adelante. Por entonces también los profesores italianos Giannetti y Coro- na aislaron de las visceras de un hombre de veinte años varias ba- ses, del grupo de las ptomainas, notablemente tóxicas, j'Brouardel y Boutmy extrajeron de un cadáver, que había permanecido diez y ocho meses debajo del agua, un alcaloide sumamente parecido á la veratrina por su manera de conducirse con los reactivos. En 1881, Feltz y Ritter demostraron la toxicidad de la orina normal y reciente: Bocci hizo constar que la orina de un mismo in- dividuo es más tóxica después de las comidas que en los espacios de tiempo que las separan, y más también cuando procede de indi- viduos vigorosos que cuando ha sido eliminada por las mujeres ó los viejos; y Gautier empezó sus notables trabajos sobre los alca- loides fisiológicos, á los que dio el nombre de leiicomninas, seña- lando de paso la acción reductora que sobre el ierricianuro de po- tasio ejerce el extracto de la saliva, análoga enteramente á la que caracteriza á las ptomaínas, y practicando, casi simultáneamente, muy curiosas experiencias sobre la naturaleza del veneno de la ser- piente llamada por los portugueses Cobra capello (Naja tripudiaus). La analogía que existe entre los productos de la fermentación bac- teriana de los albuminoides y los formados durante su vida normal por las células, bien observada por el mismo Gautier, fué lo que in- dujo á e.ste autor á suponer la existencia, que sus trabajos prácti- cos confirmaron después, de ptomainas ó alcaloides putrefactivos en las excreciones ordinarias y normales del hombre. Examinando la base retirada por Pouchet del organismo vivo en 1880, base cuyo análi.sis no hizo este último por carecer de cantidad, afirmó que era una ptumnina ñor mal mente prudacida en la orina y dotada de todas las propiedades químicas y fisiológicas de esas mismas pto- mainas que óelmi y él estudiaban por entonces, siendo éste el pri- mer ejemplo de un alcaloide de los llamados cadavéricos, producido por el juego normal de las funciones de la vida, ejemplo que confir- ma en un todo la opinión particular que acerca de la divisiíjn arti- 'V — 12 — ficiosa entre ptomaínas y leucomainas, tan extendida lioj, tenemos y hemos hecho constar ya en otro sitio de este trabajo. En 1882 aparecieron los trabajos de Bechamp, cuyo autor, con motivo de un supuesto envenenamiento por la carne de cerdo, trató de buscar las ptomaínas, encontrándolas efectivamente con todos sus caracteres propios, pero sin acción tóxica alguna determinada. Extrañando esta inocuidad, llevó á cabo una serie de experiencias que vieron la luz en el tomo 95, pág. 973, de los Comptes rendus de VAcademie des Sciences de París, correspondiente al año 1882, y de las cuales resultan demostradas de un modo suficiente, en opinión de su autor, las siguientes conclusiones: 1.* Ciertos productos normales del organismo, aun las mismas materias albuminoideas, poseen las reacciones de las ptomaínas. Y 2.^ Los productos de la digestión, gástrica ó pancreática, de todas las materias albuminoideas gozan de ciertos caracteres de las ptomaínas. Efectivamente, de los experimentos de Bechamp resulta que los productos de la digestión gástrica y pancreática de la musculina, fibrinína, caseína y condrina, procedente de un cartílago costal, dan una sustancia soluble en el alcohol de 95°, que la cede, cuando se alcalinízan los líquidos, al éter, y que precipita con el ioduro mercúrico potásico, con el ioduro de potasio iodurado, con el cloruro platínico, y que reduce en el acto al ferricíanuro potásico, carácter este liltimo uníversalmente admitido como peculiar y propio de las ptomaínas. Esta substancia, cuando se ha obtenido por digestión gástrica de la fibrina, presenta, puesta en contacto del ácido sulfvirico al 1 por 100, la reacción coloreada que caracteriza á la curariua, de la que se distingue bien, sin embargo, porque ésta se colorea en púr- pura por el ácido nítrico, y aquélla, en igualdad de circunstancias, lo hace en amarillo. Por entonces también Schlagdenhauffeu extrajo algunas bases, fisiológicamente estupefacientes, de dos moluscos : la Ostrea edulisj el Phülas dactyhis. En el número correspondiente al 12 de Agosto de 1882 de los Comptes 7-endus de la Sociéíé de Biologie de París, y en el del 10 de Octubre del mismo año de la Revue de Médechíe, aparecieron los primeros trabajos de Bouchard sobre los alcaloides de la orina; tra- — 13 — i)aj(is que continuó hasta 1884, y que versaron lo mismo sobre las orinas normales que sobre las patológ-icas. Eu el mismo año publicaron Spica y Paterno los primeros resul- tados obtenidos de sus trabajos en común , tomando como primera materia para sus estudios la sangre de buey recogida á su salida por la vena misma; de los análisis practicados, siguiendo el método de Stass, modificado por Otto, resultó confirmada la presencia eu ese líquido de varias bases bien caracterizadas. Guareschi y Mosso obtuvieron análogo resultado operando con el cerebro fresco y con el corazón j los pulmones de los animales en igual estado de conservación. Por último, eu el mismo 1882 practicó Gessard sus trabajos é investigaciones sobre la piocianina y la pioxautosa, materias colo- i'antes ambas que se bailan en el pus azul que aparece eu determi- nadas circunstancias en las heridas, y la primera de las cuales había sido descubierta por Fordos con mucha anterioridad. En 1883 publicó Pouchet sus investigaciones sobre los alcaloi- des derivados de la fermentación pútrida : considera este autor, y es otra razón más en apoyo de la opinión particular que acerca de este asunto abrigamos, «como idénticos, ó á lo menos como muy pareci- dos, á los compuestos de naturaleza alcalóidica normales en la orina, heces y excreciones, y á los producidos en la putrefacción, al abri- go del aire , de las materias proteicas ó de los cadáveres ó sus vis- ceras». Este químico precisó sus investigaciones hasta el punto de fijar la fórmula de dos de las bases por él separadas, á las que creía se debía considerar como dos oxibetaínas, y cuyas bases estudiare- mos en el lugar oportuno. En este mismo año aparecieron las primeras notas acerca de los trabajos emprendidos por Gautier y Etard acerca del estudio preciso de los productos de la fermentación de los albuminoides ; las de Cop- pola sobre las substancias alcaloideas por él retiradas de la sangre reciente de perro, siguiendo los procedimientos de Stass, Otto y Dra- gendorff; las de Maas de Wurtzbourg, que separó gran cantidad de bases de la carne en putrefacción , y entre ellas tres , de las cuales una era estupefaciente y dos tetanizantes ; las de Weir Mitchell sobre la naturaleza del veneno de la serpiente de cascabel; las de Mourson y Schlagdenhauffen , que extrajeron una ptomaína perfectamente caracterizada del líquido amniótico, y las de Gua- — 14 — reschi y Mosso, que de la carne fresca pudieron ubtener la metilhi- dantoína. En 1884 publicó Pouchet en los Comptes rendus de rAcademie des Sciences los resultados de sus trabajos sobre las bases halladas en los enfermos del cólera: de estos trabajos dedujo las siguientes conclusiones : 1." La sangre de los coléricos es siempre neutra ó apenas al- calina. 2^ Las deyecciones coléricas son, casi siempre, fuertemente alcalinas. 3/ Tratadas estas deyecciones por el cloroformo, hasta que este líquido no separe ya más substancias solubles, le abandonan un compuesto líquido, oleoso, que se oxida fácilmente, y de una po- tencia tóxica extrema : inyectado bajo la piel en las ranas , á dosis sumamente refracta, las mata con gran rapidez, haciendo muy lentos los movimientos del corazón, y produciendo una rigidez ca- davérica inmediata y de las más intensas. El mismo año aparecieron las observaciones de Lepine y Gue- rin sobre la presencia de las ptomaínas en las orinas y ciertos líquidos patológicos, y sobre su acción en el organismo: según estos autores, las orinas de los tíficos determinan la lentitud en los movimientos del corazón y su detención en didstole, mientras que las de los pneumónicos le dejan en sístole, sin que se observe re- traso ninguno previo en sus contracciones. Foa y Pellacani publicaron también una serie de curiosísimas observaciones sobre la potencia tóxica de los principios alcaloideos extraídos de las principales visceras humanas en estado fresco : se- gún estos autores , los órganos que dan bases más venenosas son el cerebro y las cápsulas suprarrenales; siguiendo á éstas, en orden de mayor á menor, los testículos, los riñones, los ganglios linfáti- cos, el hígado y el bazo, que es casi por completo inofensivo. Al mismo tiempo, Calmeil caracterizábala metilcarbilamina en el veneno del sapo. Bouchard, continuando sus estudios sobre la toxicidad de las orinas, consignaba que el mínimum de esta acción se encontraba en las emitidas en el momento de acostarse , y el máximum algu- nas horas después de levantarse: el trabajo al aire libre disminuye esa toxicidad en un 27 por lUO en las orinas del día, y en un 40 — 15 — por 1(10 011 las de l;i nuche; el aire coiiipriiuido produce igual efecto en la proporción de un 43 por 100 del total de orina emitida en las 24 horas: demostró, por último, que las orinas de la noche tienen una acción decidida convulsivante , y las del día, en cambio, narcótica. En el año siguiente, 1885, aparecieron los primeros trabajos de Brieger acerca de varios alcaloides de este grupo, que pudo aislar y caracterizar debidamente : entre ellos figuran la peptotoxina , la cadarerina, ¡wuridiiía, patrescina, saprina, midaleina, etc., que en su lugar oportuno estudiaremos con todo detenimiento. En este mismo año vieron la luz pública los trabajos de Pouchet y de Villiers sobre las bases extraídas de las excreciones y deyec- ciones de los coléricos, y sobre las orinas patológicas; los de Boeklisch acerca de las bases formadas en la putrefacción de los pescados (arenques y percas muy especialmente); las de Le Bon sobre la génesis del cólera , y la influencia que en ella pudieran te- ner las bases volátiles que , según él, se desprenden en algunos es- tanques y arrozales de las cuencas del Ganges y del Irawady; los de Salkúw'ski sobre el principio venenoso de ciertas almejas; los de Anrepp acerca de la base tóxica que se desarrolla en los pescados salados (esturión ó sollo) que se consumen en las orillas del Volga, y en general en todo el interior de Rusia ; los de Vaughan Novy sobre la substancia á la que debe el queso las propiedades tóxicas que en ocasiones presenta; y, por fin, los de la Real Comisión de la Universidad de Roma, publicados por Marino Zuco, de cuyos trabajos parecen querer deducir sus autores que todas las reaccio- nes estudiadas y demostradas por los químicos, que antes se habían ocupado de la cuestión, se deben á la ueurina y colina que se en- cuentran siempre en estos casos, como consecuencia natural y ló- gica del desdoblamiento de la lecitina, que forma parte de la in- mensa mayoría, por no decir de todos los tejidos orgánicos, bajo la influencia de los ácidos de diversa naturaleza empleados en las manipulaciones necesarias para la extracción de esos principios. En 1886 continuó publicando Brieger los notables resultados de sus investigaciones; describió Gram las bases curarizantes por él separadas de la levadura de cerveza en putrefacción; Gautier hizo conocer los detalles de sus importantes trabajos sobre los pro- ductos de la fermentación de la carne de los pescados, describiendo — le- las bases por él aisladas, que estudiaremos eu su lugar correspon- diente, y además su notable trabajo sobre las que él llamó leuco- mainas creatínicas ; Cliibret é Izarn dieron á luz sus estudios de de- talle sobre las bases de las orinas; publicó Hugonnencq su curiosa memoria sobre los alcaloides de origen animal ; Morelle su trabajo acerca de las bases del bazo, cuya acción estudió Laborde ; Ebren- berg y Nauwerck sus estudios sobre los principios tóxicos de los embutidos venenosos, causantes de ila curiosa afección llamada Botulismo; Kossel la monografía por él escrita acerca de la ade- nhia que descubrió en el páncreas, trabajando en el Instituto Fisio- lógico de Berlín ; y, por fin, Hoffa, una nota en la que describía la base que, según él. caracteriza á los cultivos del Baccillus an- tracis, á la que llamó ant>'acina. En 1887 publicó Boucliard sus Lecciones soljre las intoxicacio- nes en las enfermedades; Brieger los resultados de sus estudios sobre las bases del cólera ; Bockliscb los suyos acerca de los produ c- tos de los cultivos del Vibrio proteus; Wallace, Wolff, Stanton y Scliearer las observaciones liecbas sobre los principios tóxicos que se encuentran en la lecbe, helados y dulces de crema preparados con lecbes alteradas, á consecuencia de las numerosas intoxicacio- nes observadas en la estación balnearia de Long-Brancb, en el Es- tado de Nueva Yorck. En 1888 presentó Tliudicluim á la Academia de Ciencias de París su curioso trabajo sobre los alcaloides de la orina ; publicaron Gautier, y su preparador entonces el cliileno Mourgues, lioy uno de los más distinguidos profesores de la Universidad de Lima, su notable estudio sobre las bases del aceite de hígado de bacalao; des- cubrió Kobert, de Dorpat, una toxalbümina especial en algunos arácnidos, y Roux j Yersin publicaron sus observaciones sobre el principio tóxico contenido en los cultivos del bacilo de Loeffler. En 1889 estudió detalladamente Delezinier el alcaloide descu- bierto en 1879 por Brouardel, y que ofrecía los caracteres de la veratrina, é indicó un aparato y un manual operatorio sumamente curiosos para practicar las reacciones de estos cuerpos, eminente- mente alterables muclios de ellos por el aire, fuera del contacto de éste, y en atmósfera de un gas inerte, variable á voluntad. Roberto Wurtz publicó en este mismo año su estudio sobre laí leucomainas de la sangre, descubriendo y estudiando con todo de- s — 17 — talle la ¡üasnuiina; cuya fui-mula C°H"N'' estableció, fijaudo hasta la proporción (3 gramos por 100 litros) en que se encuentra en aquel liquido. También en 1889 vieron la luz los trabajos de Godet sobre los alcaloides de la orina ; de Maurice de Thierry sobre las bases de la grasa humana, de la que obtuvo una poco tóxica, otras dos no bien definidas, y la trimetilamina ; de Martín sobre el albuminoide ve- nenoso que existe en los frutos del Carica papaya j del Adrus pre- catorias: de Griffiths sobre numerosas bases producidas indudable- mente por el desarrollo de determinados y muy diversos organis- mos; de Wooldridge acerca del principio por él llamado toxifibri- nógenu, que se halla en algunas enfermedades del corazón; y, por fin, de Hankin sobre la substancia venenosa que parece en los cul- tivos de la bacteridia carbuncosa. En 1890 se han publicado, entre otros muchos, los trabajos y estudios de Brieger y Frankel acerca del principio activo del bacilo de la difteria; de Kitasato y Weyl sobre la tetanotoxina ; de Ba- ginski y Stadthagen acerca de la ptomaína especial del bacilo ca- racterístico del cólera infantum; de Aurepp sobre el alcaloide hallado por este químico en los cerebros de los perros rabiosos; de Roos sobre las diaminas que aparecen en las orinas de los cistinú- ricos, y que ya antes habían sido estudiadas por Udranzsky y Bau- maun; de Tizzoni, Cattani , Vaillard y Viucent acerca de la na- turaleza de los principios venenosos formados bajo la influencia del bacilo de Nicolaier (bacilo del tétanos); y de Griffiths, que conti- nuó y aun en el día sigue con sus curiosas investigaciones. En 1891 han aparecido: el notable estudio de Bordas (Tesis de la Facultad de Medicina de París, núm. 39-1891) sobre la putre- facción , en el que indica las reacciones que caracterizan á las ba- ses producidas por el cultivo puro á -|- 38° hecho en fetos de cerdo, debidamente preservados de toda otra infección , de diversos orga- nismos, entre los que figuran el Staphilococits piogemis-aureus, los bacilos verdes fluorescentes , liquidante y no liquidante, el de Eberth , el coli-commicne , el de la septicemia de Koch , el de la roseóla del cerdo y la bacteridia carbuncosa : el trabajo de Hahn, de Berlín, sobre la tan famo.sa tuberculina de Koch : el de Metschni- koff acerca de este mismo asunto, y los de Crookshank y Herroum sobre la base segregada por el bacilo tuberculoso. — 18 - Por último, en el año actual, y entre algunos otros de menor importancia, lian aparecido varias notas de Griffiths acerca de otras tantas bases características de determinadas afecciones; los estudios de Bonardi sobre la base de las secreciones tuberculosas; los de Ba- bés acerca de la segregada por el bacilo del muermo, y los trabajos de Ogier y Minovici, practicados en el laboratorio de la Prefectura de Policía de París, acerca de la influencia de las ptomaínas en la investigación toxicológica de los alcaloides vegetales, j que han permitido á sus autores establecer las siguientes importantísimas conclusiones: 1." Los residuos extraídos del hígado y de los ríñones son idén- ticos. 2.* Salvo en una experiencia, en todas las practicadas con ca- dáveres de individuos en los que no existía ni sospecha siquiera de envenenamiento, se han hallado substancias que tenían los carac- teres generales de los alcaloides. 3." Se observa que no son los cadáveres más avanzados en la putrefacción los que más residuos alcaloideos suministran: parece aumentar la proporción de éstos á medida que la descomposición avanza; pero pasado cierto límite, que puede fijarse en veinte días de conservación á una temperatura media, empieza á disminuir. 4.^ De los reactivos generales, el más .sensible, sin género al- guno de duda, es el ioduro de potasio iodurado. ó.^ Los reactivos empleados no tienen todos evidentemente igual valor: algunos dan, con ciertas ptomaínas, reacciones que se pare- cen á las de algunos alcaloides; pero como estas reacciones .son •siempre poco claras, si se recuerda que una sola reacción coloreada no basta para formular conclusiones precisas y que es necesario, para llegar á estas conclusiones, poder apoyarse sobre todo un con- junto de caracteres químicos y fisiológicos, vemos que, en realidad, los peligros de error son muy limitados. 6." Es muy posible que, en muchos casos, la presencia de una ptomaína, al mismo tiempo que la de un alcaloide vegetal, impida de- mostrar las reacciones propias de éste; siendo fácil, por lo tanto, que en algún caso de verdadero envenenamiento no se ponga éste en claro por culpa de las bases putrefactivas; lo que nunca podrá suceder en el caso contrario, es decir, que .se afirme la existencia de un alca- loide vegetal donde no le haya, por confundirlo con una ptomaína. — 19 — MM. Ugior _v MíuovÍl'Í coucluyeu cuii las frases siguientes , que traducimos literalmente, y que creemos poder hacer nuestras eu toda su extensión : Xuestros errores en esta difícil materia de la investigación de los alcaloides vegetales tienen por resultado mas bien a/jsoloer d un culpable que hacer condenar rí un inocente. Con esto consideramos terminado cuanto nos habíamos propues- to exponer para constituir una ojeada ligera sobre la historia de este importante punto de vista de la moderna Toxicología química. En el día forman todos estos conocimientos un verdadero y nutrido cuerpo de doctrina, un tanto disperso por el campo de la ciencia, y un mucho difícil de ordenar; empresa que trataremos de resolver en las páginas siguientes. PROCEDIMIENTO DE EXTRACCIÓN Muclios y muy variados son los propuestos hasta el dia para obtener las diferentes bases que más adelante liemos de estudiar: en realidad, sólo tres ó cuatro pueden emplearse con probabilidades de acierto; pero el interés histórico de los mismos que están desecha- dos es tan grande, que haremos una exposición , siquiera sea muy ligera, de todos ellos, para llenar mejor el objeto del presente trabajo. Para ordenar un poco la serie de descripciones que vamos á hacer, dividiremos todos los métodos y procedimientos propuestos para la extracción de las bases del organismo en dos grandes gru- pos : procedimientos generales, que son aquellos que se han ideado con el objeto de hacerlos aplicables á todos los casos, sean éstos los que fueren, j procedimientos especiales, que no tienen más ob- jeto, como su mismo nombre lo indica, que la separación de un grupo determinado y siempre limitado de compuestos. Entre los primeros, debemos ocuparnos del de Stass, modificado por Otto ; del de Dragendorff, de los de Qautier, de los de Brieger, y del de Ogier y Miuovici. últimamente propuesto por estos autores, y que en rea- lidad no ofrece novedad más que en algunos detalles prácticos de ejecución : entre los segundos figuran los propuestos para la sepa- ración de las bases de la orina por Gautier, Pouchet, Villiers, Bou- chard, Chibret é Izarn y Thudichum; para los de la carne fresca por (nuitier y Guareschi y Mosso ; para las del aceite de hígado de ba- calao por Gautier y Mourgues ; y para las bases de la putrefacción de la fibrina y de la peptona por Guareschi y Brieger respecti- vamente. — 21 — A.— Procedimientos generales. Stass-Utto. — Consiste en mezclar las materias que se analizan, divididas finamente, con el doble de su peso de alcohol de 90", aci- dulado con ácido tártrico; digerir la mezcla durante 24 horas ú una temperatura do 4- "70-75°; dejar enfriar; filtrar con expresión del residuo, _v repetir con éste igual tratamiento; los líquidos reunidos se evaporan á una temperatura que no debe exceder de -f-35-40" en baño de maría, bien en el vacío, bien estableciendo una corriente de hidrógeno, j aun de aire si se quiere, para acelerar la evapo- ración : si durante ésta se separan, como sucede de ordinario, ma - terias grasas, se deja enfriar el líquido y se filtra, una vez frío, por un filtro previamente humedecido con agua destilada. El líqui- do filtrado se mezcla con vidrio en polvo, no muy fino y bien lava- do previamente, y se evapora por fin hasta consistencia de extrac- to; se trata entonces por el alcohol absoluto, añadiendo este disol- vente por pequeñas porciones, y mezclándole bien con el residuo extractivo á cada nueva adición, hasta que la porción recién aña- dida no produzca enturbiamiento en el líquido; se deja éste enton- ces 24 horas en reposo ; se filtra después de ese tiempo y evapora nuevamente el líquido filtrado en el vacío ó en las mismas condi- ciones que antes hemos dicho ; el residuo se disuelve en la menor cantidad posible de agua, se satura el exceso de ácido que contiene por el bicarbonato sódico, y se somete á la acción disolvente del éter, que separa las bases abandonándolas después por la evapora- ción espontánea, fuera del acceso de aire húmedo, E.ste procedimiento, realmente clásico, ha sido sumamente elo- giado por Tamba en el estudio comparativo que sobre este asunto llevó á cabo, y cuyos resultados se publicaron en 1887 {Archiv. der Phann., 1887, pág. 408), diciendo que era el mejor de los entonces conocidos, y aun hoy Guareschi asegura que, bien practicado, da inmejorables resultados. El autor de esta memoria ha tenido oca- sión de aplicarle repetidas veces, y siempre con verdadera con- fianza, si bien .se trataba en todos los casos de la investigación de alcaloides vegetales. Draoendorff. — Recomienda este autor diluir en agua las ma- — 22 — terias sospechosas, de mauera que resulte uua mezcla fluida; aña- dii' 10 c. c. de ácido sulfúrico al 7.. por cada 100 c. c. de ésta; di- gerir el líquido ácido á la temperatura de -t-50° en baño de maría; filtrar con expresión del residuo, repitiendo con éste el mismo tra- tamiento; reunir los líquidos filtrados; evaporarlos, siempre en baño de maría, liasta consistencia siruposa; introducir el residuo de la evaporación en un frasco; añadir un volumen triple ó cuádruple de alcohol de 95°; mantener la mezcla en un sitio templado durante veinticuatro horas ; filtrar, evaporar el alcohol en una retorta ; aña- dir agua hasta completar 50 c. c; agitar este líquido con 20 ó 30 c. c. de bencina, y repetir este tratamiento segunda vez, re- uniendo las dos porciones de bencina, una vez separadas de la solución acuosa; alcalinizar ésta por el amoniaco; calentar la mez- cla á -h40-45°, y agitarla por dos veces con 50 c. c. cada una de nueva bencina disolvente, que separa la base ó las bases que se buscan, y que pueden purificarse por lociones con agua fría del residuo que resulte de la evaporación espontánea del hidrocarburo, y después por disolución en el agua hirviendo que, por evaporación ulterior, abandona el producto apetecido en un estado de pureza suficiente. Es mejor, sin embargo, disolver el residuo bencíuico en el agua acidulada con el ácido sulfúrico, y precipitar de nuevo esta disolución por el amoníaco, separando entonces el alcaloide que resulta libre, por la bencina. La evaporación de ésta debe hacerse en la estufa, y á una temperatura que no exceda de -í-40". Este procedimiento ha sido muy discutido por los químicos, la mayor parte de los cuales le reprochan, sobre todo, el emplear una cantidad excesiva de un ácido tan enérgico como el sulfúrico, bajo cuya influencia es muy fácil que se produzcan en las materias ana- lizadas bases que acaso no se hallaran antes en ellas; y esta ob- jeción es tan fundada , que en la última edición alemana del Ma- nual de Toxicologín de Dragendorff, publicada en Gotinga en 1888, y no traducida todavía al francés , recomienda no añadir más ácido sulfúrico diluido que el preciso para que la mezcla resulte ligera- mente acida. A pesar de todo, la mayor parte de los autores que en estos estudios se ocupan , y entre ellos Gautier, Brieger, Gua- reschi, Ooppola. Mosso, Waugham, Novy, etc., prefieren el proce- dimiento de Stass al que acabamos de exponer. Realmente, el dis- tinguido químico de Gotinga es el único que para estas separacio- — 23 — nes recomienda el ácido sulfúrico, pues los demás prefieren otros, ó menos activos, ó de acción más fácil de regular; Stass j Uautier, por ejemplo, usan el ácido oxálico; Prollius y Otto, el tartárico: Rodg-er, Gerdwood, Graliam, Husemann, Schouncnscheiu, Brieger, ICrdmanu y Uslar, el clorhídrico; Tliomas el acético, v Palm el fosfórico; de todas maneras, el procedimiento ideal sería el que no empleara ácido ninguno, y en este camino, el primer paso, como lo veremos á su tiempo, lo lian dado üuaresclii y Mosso de una parte, Gautier de otra, y, hasta cierto punto, Brieger de otra. Gaütier. — El primer procedimiento que empleó este químico en los trabajos que emprendió en 1872, consistía eu coagular por el calor el líquido pútrido acidulado con ácido sulfúrico ; sobresaturar la mezcla por una lechada de cal; filtrar y destilar el líquido fil- trado; el producto destilado contenía, además del amoniaco y de la trimetilamina, una base oleosa que separaba al estado de cloropla- tiuato. El residuo calizo que resultaba en la retorta después de la desti- lación, lo desecaba en el vacío; pulverizaba la masa seca y la tra- taba por el éter alcohólico hasta separación completa de todas las materias solubles. Evaporaba la solución resultante; disolvía el re- siduo en éter de 56° y sometía el líquido á la acción del ácido clorhídrico gaseoso, que transformaba las bases eu clorhidratos que se depositaban al poco tiempo. De la mezcla de éstos separaba las diversas bases que lo constituían, por el procedimiento general de destilación ó de precipitación fraccionada. Gautier modificó este procedimiento en sus trabajos, en unión de Etard, verificados desde 1881 á 1883, sobre grandes masas de materia, operando del modo siguiente: Se destilan en el vacío y abaja temperatura los productos sólidos y líquidos de la putrefacción ; el residuo de esta destilación se agota por éter á 56", que disuelve las ptomaínas mezcladas con una gran cantidad de un ácido graso que cristaliza al destilar el éter; las aguas madres de esta cristalización se tratan por ácido sulfúrico di- luido para disolver los alcaloides y precipitar el resto del ácido an- tes citado. Se filtra y trata el líquido filtrado por potasa hasta alca- linizarlo francamente; se agita con éter, que se separa y evapora espontáneamente en una atmósfera no oxidante; como residuo que- dan varias bases, que se pueden precipitar separadamente empleando — 24 — el cloruro platínico en las condiciones ordinarias para estos casos particulares. El líquido alcalino que se ha tratado por el éter contiene toda- vía algunas bases, que pueden extraerse empleando como disolvente el alcohol amílico. En 1886 volvió Gautier á introducir algunas modificaciones en su procedimiento, quedando éste transformado del modo siguiente: se acidulan los líquidos pútridos por el ácido sulfúrico; se separan por filtración los ácidos grasos que resultan en libertad ; se destila el líquido filtrado, en el vacío ó á una temperatura lo más baja po- sible; se alcaliniza con barita el residuo siruposo, después de sepa- rar los cristales que pudieran haberse formado; se agita el liquido alcalino con cloroformo para separar las bases libres; se destila este disolvente á baja temperatura, ya en el vacío, ya en una atmósfera de ácido carbónico; al líquido que queda como residuo se le añade agua y ácido tartárico, que hace que se deposite una resina parda;' se filtra para separar ésta, y al líquido se añade potasa, que hace desprenderse un olor especial á carbilamina y pone en libertad las bases, que se disuelven en el éter y quedan como residuo, por evaporación espontánea de este disolvente en atmósfera limitada y sobre potasa cáustica. La separación ulterior de éstas se hace, como ya hemos dicho repetidas veces , ya por destilación , ya por precipitación fraccionada. Guareschi y Mosso, que emplearon este procedimiento en sus investigaciones, aseguran que da muy buenos resultados. En 1890 simplificó un tanto su autor el procedimiento anterior, aconsejando añadir ácido oxálico á las primeras materias hasta que no se depositen más ácidos grasos; filtrar la substancia para separar éstos; destilar el líquido filtrado mientras pasen al recipiente pro- ductos turbios; alcalinizar con cal la parte no destilada; separar el precipitado que se forma; destilar hasta sequedad el líquido alca- lino en el vacío, recibiendo los vapores en el ácido sulfúrico diluí - do; neutralizar el líquido destilado y evaporarle hasta sequedad, separando el sulfato amónico que cristaliza; trazar las aguas ma- dres muy concentradas por el alcohol de 96 á 98", que disuelve los sulfates de las ptomaínas; desalojar el alcohol de la solución por evaporación de ésta; añadir al residuo sosa cáustica hasta reacción alcalina, y tratar la mezcla sucesivamente por éter ordinario, éter — 25 — (iol petróleo y cloroformo que dejan diferentes bases Ubres, conio residuo de su evaporación espontánea. El residuo que iiueda en el aparato destilatorio, con el exceso de cal que contiene las bases fijas, se trata, después de desecarlo j tri- turarlo, por éter de 3(i", que disuelve aquéllas. 8e evapora este éter y el residuo se disuelve en un poco de agua acidulada, repitiendo la precipitación' de las bases en esta nueva disolució)i, para extraerlas otra vez por el éter, quedando va, en este caso, en estado de pureza. Por último, en el tomo de Química biol(')g-ica que ha publicado en el año actual Gautier, admite el siguiente procedimiento para la extracción de las ptomaínas. Se agotan las materias sometidas al análisis por el agua hir- viendo; se filtra; precipitan los líquidos por el acetato de plomo; se filtra de nuevo, se añade al líquido un exceso de ácido oxálico para precipitar el plomo; .se repite la filtración , evapora el líquido filtrado ailadiendo ácido oxálico, si se percibiera olor á ácido acético; se trata el producto de la evaporación por lechada de cal clara para separar la mayor parte, no el total del ácido oxálico libre; se con- centra la mezcla hasta consistencia de jarabe espeso, á ser posible en el vacío ; el residuo se trata por el alcohol de 98°, que disuelve los oxalatos de los alcaloides; se filtra, se evapora el líquido; se tritu- ra el extracto siruposo, ligeramente diluido en agua, con su pes(j de una mezcla de dos partes de creta y una de cal apagada, en polvo: se calienta la masa á una temperatura de 4-35-40", mientras se desprenda olor á amoníaco ; recogiendo , si fuere preciso , las bases volátiles que pueden quedar en libertad; .se agota el residuo por el alcohol á 83° hirviendo, que disuelve los alcaloides; se precipita en este líquido alcohólico los indicios de cal que contiene por el ácido oxálico; se filtra; se satura el alcohol por el ácido clorhídrico, y el producto se evapora en el vacío sobre cal apagada. Como residuo quedan los clorhidratos de las bases. Para efectuar la separación de éstas, se precipitan por el cloru- ro mercúrico las bases precipitables por este reactivo; se deja la mezcla en contacto veinticuatro horas; pasadas éstas se filtra; se so- mete el líquido á la acción del hidrógeno sulfurado, que separa el exceso de mercurio, y se filtra; el producto filtrado contiene enton- ces las bases no precipitables por el cloruro mercúrico al estado de clorhidratos; .se evapora, y el residuo, ó bien .se .somete á la destila- — 26 — ción con magnesia para separar las bases fijas de las volátiles, ó bien se precipita por el cloruro platínico para después ir extrayen- do, por su distinta solubilidad, los diversos cloroplatinatos que pue- den formarse. El precipitado formado por el cloruro mercúrico, j que contiene todas las bases que forman con esta sal compuestos insolubles , se interpone en agua y se descompone por el hidrógeno sulfurado; se filtra , y el líquido se trata sucesivamente , primero , por el acetato de cobre en frío; segundo, por la misma sal en caliente, que en este caso separa las bases xáuticas; y tercero, por el cloruro mer- cúrico nuevamente, ó bien por el cloruro platínico en solución al- cohólica. Si se quiere hacer un análisis completo de los productos de la putrefacción, se deben también separar las albumotoxiuas : para esto se precipitan antes todos los líquidos sobre los que se ha de tra- bajar, por el sulfato amónico en polvo, evitando así la alteración de estos delicados principios por la acción del calor, los ácidos, etc., que después se han de emplear; el líquido filtrado se evapora en el vacío; trata el residuo por alcohol de 'Jo", que disuelve los sulfatos de las ptomaínas, dejando como insoluble el amónico; filtra, eva- pora el alcohol filtrado; disuelve el residuo en agua y se precipita la solución por el acetato de plomo, continuando ya las operaciones sucesivas como antes hemos dicho. Las toxalbúminas se separan del precipitado formado por el sulfato amónico, por el tratamiento espe- cial que expondremos al ocuparnos de estos compuestos. El residuo calizo, tratado por el alcohol de 89", puede contener algunas bases fijas, la protamina entre ellas: para separarlas se le acidula ligeramente con ácido oxálico; se trata la mezcla por el agua hirviendo; neutraliza el líquido por algunas gotas de agua de cal ; filtra de nuevo y evapora á un calor suave ; como residuo queda el alcaloide libre. Hemos tenido noticia un poco tarde de este procedimiento para «nsayarlo, pues habíamos empezado ya los trabajos prácticos que forman el final de esta memoria. De todas maneras nos parece que, para el estudio completo de las bases formadas en cualquier putre- facción, es el más acabado de cuantos hasta el día se han propuesto, aunque un poco largo y pesado por las numerosas manipulaciones que exige. — 27 — Bkielikr. — Cuatro son los procediuiioutos 4110 vamos á expouer, debidos ul' distinguido químico berlinés; de ellos conocemos prácti- camente el tercero, que es el que hemos seguido en nuestros traba- jos de investigación con muv buen resultado; el último es el que propuso últimameute, y que no liemos aplicado todavía por falta de tiempo hábil para hacerlo; en teoría parece un buen método, si bien creemos que no permite extremar tanto la separación entre las dife- rentes bases, como el de Gautier del presente año. 1." Propuesto por su autor para la separación de las bases de la putrefacción de la carne. =Se hierve la mezcla putrefactiva, aña- diendo agua si fuere preciso; se filtra ; se precipita por el acetato de plomo; se filtra de nuevo, y se somete el líquido á la acción del hi- drógeno sulfurado para separar el exceso de plomo; se filtra otra vez y se evapora hasta consistencia siruposa; el residuo se disuelve en el alcohol amílico; se evapora éste, y el extracto resultante se trata repetidas veces por el agua; los líquidos acuosos reunidos se evaporan ; acidula con ácido sulfúrico el residuo y agita con éter para separar los oxácidos orgánicos que contiene en abundancia; separado el éter, se concentra el liquido hasta el cuarto de su volu- men primitivo para expulsar los ácidos volátiles que también re- tiene en disolución ; se precipita el ácido sulfúrico por la barita, y el exceso de ésta por el ácido carbónico ; el líquido claro que resulta se calienta para desalojar la porción de este ácido que permanece di- suelta, y se filtra; se añade un exceso de cloruro mercúrico; se re- coge el precipitado que se forma; se le lava y descompone, inter- puesto en agua, por el hidrógeno sulfurado, y se filtra; el líquido filtrado abandona por evaporación los clorhidratos de las bases. 2.'^ Como modificación al anterior, y con el mismo objeto, pro- puso Brieger, poco después de publicado aquél, el siguiente. Se hierve la masa en putrefacción; se filtra, y el líquido filtrado se de.scompoue por el cloruro mercúrico; se filtra; descomponen por se- parado el líquido, y el precipitado interpuesto en agua por el hi- drógeno sulfurado; se filtra, y siempre separadamente se evaporan los líquidos, tratando después los residuos por alcohol absoluto, que disuelve los clorhidratos de las bases , de cuya disolución se sepa- ran éstos por nueva evaporación. Una vez separados estos clorhidratos, las aguas madres alcohó- licas, en las que se depositaron, se concentran hasta consistencia — 28 — siruposa, y precipitan por el subacetato de plomo ; se filtran ; des- compone el líquido por el hidrógeno sulfurado ; filtra de nuevo y adiciona con cloruro mercúrico, que forma un nuevo precipitado; se filtra; somete el líquido á la acción del sulfhídrico para privarle del mercurio ; filtra otra vez; evapora hasta consistencia siruposa; disuelve el residuo en el alcohol absoluto, y precipita esta solución por otra alcohólica de cloruro platínico, que separa las bases al es- tado de cloroplatinatos. En lugar de esta serie de enojosas manipulaciones , propuso Brieger con posterioridad hervir los líquidos alcohólicos, de los que se obtuvieron los primeros clorhidratos cristalizados, con carbón animal; filtrar, evaporar, disolveren alcohol absoluto el residuo, y repetir los tratamientos hasta que se obtenga un líquido incoloro; precipitar éste entonces por el cloruro platínico; recoger el preci- pitado de cloroplatinato, descomponerle por el hidrógeno sulfurado, V evaporar el líquido claro resultante, de preferencia en el vacío. 3." El tercer procedimiento ideado por Brieger, y que hemos se- guido nosotros con resultados muy satisfactorios por su brevedad y precisión, consiste en tratar en caliente las substancias en putre- facción por el agua, adicionada de ácido clorhídrico en cantidad tal, que la reacción acida no sea nunca demasiado marcada; filtrar; evaporar los líquidos hasta consistencia de extracto; disolver éste en alcohol de 90"; filtrar de nuevo; precipitar esta solución por otra alcohólica de cloruro mercúrico; filtrar, descomponer por se- parado el precipitado y el líquido por el hidrógeno sulfurado; filtrar de nuevo; evaporar los líquidos; disolver el residuo en alcohol abso- luto, y precipitar estas soluciones por el cloruro platínico, sepa- rando después las diversas bases por la diferente solubilidad de los cloroplatinatos. 4." El último procedimiento, publicado en 1886 por Brieger en su tercer memoria sobre las ptomaínas, y citado por Guareschi eu' la última obra que sobre los alcaloides en general ha dado á la prensa, consiste en dividir finamente las primeras materias; tra- tarlas poco á poco con agua acidulada con ácido clorhídrico; hervir la mezcla con cuidado , de modo que la operación dure pocos ins- tantes, y que el líquido permanezca ligeramente ácido; concentrar el producto en un baño de maría . hasta consistencia de jarabe, bien operando en el vacío, si fuere posible, bien estableciendo — 29 — una rápida corriente de aire en el seno del líquido; tratar el resi- duo de la evaporación por alcohol de 90"; filtrar y precipitar la so- lución por otra también alcohólica de acetato neutro de plomo; separar el precipitado por filtración; evaporar el líquido nuevamente hasta consistencia de jarabe; tratarlo otra vez por alcohol de 96"; evaporar el alcohol; disolver el residuo en agua; separar el exceso de plomo por el hidrógeno sulfurado; filtrar; acidular el líquido fil- trado con acido clorhídrico; evaporarle hasta consistencia de ex- tracto blando; disolver éste en el alcohol, filtrando después la solu- ción , Y precipitar ésta por el cloruro mercúrico, disuelto también en alcohol ; filtrar y hervir el precipitado con agua que agrupa las combinaciones mercúricas, según su diferente solubilidad. l<]\ líquido separado por filtración del precipitado producido por el cloruro mercúrico, se evapora hasta fuerte concentración ; se le añade sosa en tal proporción que conserve todavía una ligera reacción acida; se evapora entonces totalmente el residuo; disuelve en agua; neu- traliza por completo, añadiendo nueva cantidad de sosa; se acidula después el líquido por el ácido nítrico y se precipita por la cantidad necesaria de ácido fosfomolíbdico ; el precipitado que se forma se re- coge; lava perfectamente y descompone, operando á un calor muy suave, en baño de maría, por el acetato de plomo neutro ; se filtra el producto de la reacción; separa del líquido el plomo que contiene, por el hidrógeno sulfurado; se filtra; evapora de nuevo; disuelve el resi- duo en alcohol absoluto, el cual deja, como residuo por evaporación, los clorhidratos de las bases que después se separan, bien por desti- lación fraccionada, bien formando las sales dobles de oro ó de pla- tino, según las bases, clasificándolas después con arreglo á su solu- bilidad. De estas sales se obtienen los clorhidratos puros, descompo- niéndolas por el hidrógeno sulfurado y del picrato, cuando es ésta la sal de que se dispone, disolviéndole en agua, acidulando el líquido por el ácido clorhídrico y tratándole después por el éter, que separa el ácido pícrico. Este procedimiento, un poco largo sin duda, es indudablemente bueno; pero, en nuestra opinión, no permite separar tanto número de bases de diferentes grupos como el último de Gautier que ya hemos expuesto. Ogier y MiN'ovici. — ^ Estos autores, durante sus estudios sobre la influencia de las ptomaínas en las investigaciones toxicológicas de — so- los alcaloides vegetales hechas eu el Laboratorio de Medicina legal de la Prefectura de Policía de París, han empleado un procedimiento que no es otra cosa que el de Stass-Otto, con algunas modificaciones que tienen por objeto hacerle más cómodo j de más fácil empleo eu algunos casos; la única modificación de alguna importancia práctica consiste en someter al líquido ácido, antes de su saturación por el bicarbonato de sosa, á un tratamiento por éter del petróleo que, se- parando todas las materias grasas, facilita los ulteriores tratamientos por los disolventes, haciéndolos más fáciles y exactos, puesto que no es preciso tener que lachar continuamente con la presencia de las materias grasas que de ordinario aparecen en esta clase de análisis. Estos dos autores recomiendan, para separar unas bases de otras, emplear, con el residuo alcaloideo que se obtiene por evaporación del éter con que se tratan los líquidos alcalinizados por el bicarbonato de sosa, el procedimiento de ürageudorff, es decir, la aplicación metódica de los disolventes sobre el líquido acuoso que se obtiene por destilación del referido éter. Estas son las dos modificaciones de más relieve que Ogier y Mino- vici han introducido, ó, mejor dicho, han añadido al procedimiento de 8tass-Utto para la investigación de las bases de laputreñicción. B. — Procedimientos especiales. Gaütier. — Para la separación especial de las que este autor lla- ma leucomainas ó alcaloides fisiológicos, ha propuesto en distintas épocas varios procedimientos, de los cuales sólo expondremos tres con algún detalle. 1 .° Se someten á congelaciones sucesivas cuando menos 50 li- tros de orina; cuando, al mismo tiempo que los trozos de hielo empieza á depositarse urea, se precipitan las aguas madres por el ácido oxálico ; .se filtra ; separa el exceso de ácido por el carbonato bárico; filtra otra vez y evapora el líquido en el vacío; se añade al residuo alcohol absoluto, que forma un precipitado que al principio es amorfo, pero que acaba por ser parcialmente cristalino. Se recoge este precipitado; se le trata por el carbonato sódico y se agita des- pués el líquido acuoso con el éter, cloroformo y alcohol amílico, que — 31 — dejan, como residuo de su evaporacióu espontánea, las bases ([ue se buscan al estado libre. 2.° Se añaden á los líquidos sobre los que se va á operar 5 gra- mos de ácido oxálico por cada 1.00(1 de materia; se evaporan en el vacío á una temperatura lo mis l);i ja posible ; se añaden al residuo cuatro volúmenes de alcohol absoluto; se deja la mezcla en reposo por 24 horas; se filtra; se destila hasta sequedad el líquido filtra- do; el residuo se trata por nuevo alcohol absoluto; se destila la mi- tad de la solución que resulta ; se añade á la mitad que queda como residuo éter de G5°, mientras se forme precipitado, empleándose de ordinario cuatro veces el volumen inicial de este último disolven- te; se deja en reposo la mezcla durante 24 horas; se decanta el li- quido claro que sobrenada ; filtra el resto; disuelve el depósito en la menor cantidad posible de agua; se alcaliniza la disolución por le- chada de cal ; se filtra y somete el producto filtrado á la acción de los disolventes neutros. El líquido étero-alcohólico decantado se evapora en el vacío ; se disuelve el residuo en un poco de agua; se satura con lechada de cal en ligero exceso; filtra y destila, recibiendo la porción destila- da en el ácido clorhídrico al 1 por I.ÜOO, para recoger las bases vo- látiles; el residuo que contienen las fijas se trata por alcohol amí- lico, éter ordinario, éter del petróleo y cloroformo, etc.; vehículos que, por ulterior evaporación espontánea, abandonan las bases libres. 3." En la página 467 del tomo vii del Boletín de la Sociedad Química de París, correspondiente al presente año de 1892, ha dado á conocer Gautier un procedimiento para separar las bases fisiológicas, que consiste en lo siguiente: Precipitar el líquido que se estudia por el acetato de plomo (que separa los ácidos carbopirídicos , y las bases de este mismo grupo, que á su vez pueden aislarse unas de otras por el ácido sulfúrico); filtrar ; tratar el líquido filtrado por el hidrógeno sulfurado ; filtrar de nuevo; concentrarlo y someterle á la diálisis; terminada é.sta, .se precipita el producto dializado por el fosfomolibdato de sodio en solución muy acida , reactivo que separa casi todas las bases , y en- tre ellas las xánticas, creatínicas, y hasta el amoníaco, á excep- ción de la potasa, á no ser que é.ste se encuentre en proporción mayor del 1,5 por 100, y délas amidas, la tirosina, la lencina, el ácido úrico y las ureidas ; se lava bien el precipitado de fo.sfomolib- — 32 — dato fuera de la acción de la luz, j se hierve con acetato de plo- mo neutro, que transforma las bases en acetatos. Por este procedimiento se separan las bases fisiológicas en cua- tro grupos, á saber : Bases xmiticas: precipitables por el acetato de cobre en ca- liente, y por el cloruro mercúrico en frío. Bases ó ácidos carbopiridicos , y sus análogos: precipitables en frío por el acetato de cobre y por el bicloruro de mercurio. Bases neurínicas, hidropirrólicas, etc., que son las más vene- nosas: no precipitables por el acetato de cobre, pero sí por el bi- cloruro. Y /jases creatínicas : no precipitables ni por el acetato de co- bre ni por el bicloruro de mercurio. Para la- separación ulterior de unas .bases de otras , recomienda Gautier el empleo de los cloruros de platino y de oro, del ácido pícrico, del cloruro de benzoilo para las diaminas , como lo hacen Udranzsky y Baumann, etc. En sus trabajos, en unión de Mourgues, sobre los aceites de hígado de bacalao, Gautier ha empleado el siguiente procedimien- to: tratar la masa de aceites por su volumen de alcohol, diluido á 35" C, adicionado de 3 gramos de ácido oxálico por litro; agitar la mezcla largo tiempo en vasijas cerradas, en las que se había sustituido el aire por ácido carbónico para evitar la ab.sorción del oxígeno; saturar casi completamente los líquidos alcohólicos , des- pués de bien separados del aceite, por una lechada de cal; filtrarlos y destilarlos en el vacío á -+- 40", hasta que queden reducidos al vigésimo de su volumen primitivo ; saturar entonces exactamente el producto por la cal , y terminar la evaporación en el vacío ; tra- tar el residuo por el alcohol de 83"; filtrar y destilar en el vacío la totalidad del alcohol; aüadir entonces potasa cáustica al residuo acuoso, y tratarlo coa éter, mientras éste disuelva alguna substan- cia; á la solución etérea se añade ácido oxálico en polvo, que preci- pita los oxalatos de los alcaloides, los cuales se recogen, lavan con éter y desecan; la separación ulterior se hace por los procedimien- tos generales de que ya hemos hecho mención repetidas veces, PoüCHET. — En sus trabajos sobre las bases de la orina, este autor procedía del modo siguiente: precipitaba este líquido concentra- do por el ácido tánico, que formaba sales insolubles con las citadas — 33 — hasos; osas sales se descomponían en presencia del alcohol, por el liidrato de plomo; el líquido alcohólico se filtraba, concentraba has- ta consistencia siruposa y dializaba después, obteniéndose un lí- quido difícilmente dializable, y otro en cambio que lo hacía con gran facilidad: de uno y otro separó liases bien caracterizadas, cuya fórmula determinó con toda minuciosidad. ViLLiERS. — Para retirar de la orina los productos básicos que contiene en circunstancias determinadas, este químico evapora la secreción de veinticuatro horas, ligeramente acidulada, primero, en baño de maría; y después, y hasta terminarla, en el vacío; trata el residuo sólido por el alcohol absoluto; evapora la solución filtrada en el vacío; disuelve el extracto en la menor cantidad posible de agua ; alcaliniza la solución por el carbonato sódico y la agita con éter; la solución etérea, tratada por una corta cantidad de agua acidulada con ácido clorhídrico, cede á ésta las bases que contiene, las cuales forman entonces clorhidratos, en los cuales es fácil estu- diar las reacciones propias y características de esos principios. BoucHARD. — Este autor alcaliniza por medio de la sosa las ori- nas frescas ó conservadas por el ácido bórico, y las trata por éter, filtra éste y le evapora; el extracto que resulta le mezcla con cui- dado con unas gotas de ácido sulfúrico diluido, que se combina con las bases, formando sulfatos que cristalizan por evaporación espon- tánea del disolvente. Su examen ulterior es, por lo tanto, suma- mente fácil. Un tífico, según este autor, produce diariamente Oe',001 de alcaloides. CñiBRET É IzARM. — No ya para obtener las bases urinarias, sino para demostrar su presencia en esta excreción , han propuesto estos autores en 1886 añadirla ioduro de potasio iodurado (iodo 8 gramos, ioduro potásico 10 gramos, agua lÜ gramos), que deter- mina en la solución bien fría la aparición de una fluorescencia de color verde , perfectamente apreciable , siempre que en ella existan bases del grupo que estudiamos. Thudichum. — Se tratan 100 volúmenes de orina por 5 de ácido sulfúrico diluido en 10 volúmenes de agua; se precipitan los alca- loides por una solución concentrada, ya de ácido fosfomolíbdico ó ya de ácido fosfotúngstico ; el precipitado , Iñen lavado, se neu- traliza exactamente por la barita y el carbonato de bario á un calor suave, y se obtiene así una solución en la que pueden caracteri- i — 34 — zarse perfectamente todas y cada una de las bases que la misma contenga. GüAREscHi Y Mosso. — Pai'a retirar las bases de la carne fresca, estos dos distinguidos químicos italianos trataron el extracto alco- hólico de aquélla disuelto en el agua por el éter , que separa la me- tilliidantoína ; se alcaliuiza el líquido, sobre el que se ha hecho ac- tuar el éter, por el amoníaco, que pone en libertad las bases busca- das, y éstas después se separan unas de otras por los procedimientos usuales. El mismo Guareschi ha obtenido la base C'^H'^N, que en su lugar oportuno estudiaremos, alcalinizando con lechada de barita el líquido procedente de la putrefacción de la fibrina y tratando el lí- quido filtrado por el éter ó el cloroformo, Brieger, por último, ha extraído la peptotoxina de las peptonas comerciales y de la preparada por él mismo, evaporando rápidamen- te y á consistencia siruposa la primera materia; hirviendo con al- cohol el producto que resulta; filtrando ese alcohol; evaporándole: poniendo en digestión el residuo con alcohol amílico, filtrando y evaporando éste ; el extracto que resulta se trata por acetato neutro de plomo; se filtra ; somete el líquido á la accióu del hidrógeno sul- furado, que separa el exceso de plomo; filtra de nuevo y agita el lí- quido con éter, hasta que ya no disuelva más substancias este ve- hículo; se evapora; trata el residuo por el alcohol amílico, j eva- pora éste á su vez, quedando como producto de esa evaporaciiui la substancia buscada. Estos son los diversos procedimientos más usados hasta el día para la obtención de los curiosos productos que forman el objeto de la presente memoria. Existen otros muchos especiales, que en su lu- gar oportuno expondremos, y algunos de los cuales tienen verdadera importancia, como sucede, por ejemplo, con el de Udranzsky y Bau- mann para las poliaminas, que constituye un verdadero método de separación de este grupo de bases, pero que no tienen el carácter de generalidad de los que acabamos de estudiar. CARACTERES GENERALES Para su estudio metódico los agruparemos en tres órdenes, que son los más comunmente admitidos, y al mismo tiempo los más na- turales : caracteres físicos, caracteres químicos y acción fisiológi- ca. En este mismo orden los expondremos. A. — Caracteres físicos. La mayor parte de las bases de que nos ocupamos son líquidas ó sólidas : estas últimas suelen cristalizar fácilmente ; son , por lo general, incoloras; de olor viroso unas veces, ligeramente aromático otras, y comparable al de las flores del espino cerval, de la jerin- guilla y aun del almizcle, casi siempre tenaz y persistente; de sa- bor amargo, más ó menos marcado, y acre algunas veces, con sen- sación de astricción en la garganta : unas, la mayor parte, son so- lubles en agua ; otras en el alcohol, y otras en el éter alcohólico, va- riando en algunas ocasiones este carácter con la pureza de la .base que se estudia, y aumentando aquélla á medida que disminuye ésta ; hecho consignado por Brieger, Maurice de Thierry y algunos otros autores. Algunas son volátiles sin dificultad, y existen otras subliraables sin alteración ; unas veces con fusión previa, y otras di- rectamente. B. — Caracteres químicos . Son, la mayor parte, bases bien manifiestas y bien caracteriza- das; devuelven su color primitivo al tornasol previamente enroje- — 36 — cido; saturan completamente los ácidos, y muchas de ellas absor- ben el ácido carbónico del aire para formar carbonates ; otras se re- siuifican en contacto del mismo aire, fijando su oxígeno. Con los ácidos, como ya acabamos de decir, se unen directa- mente formando sales, de las cuales se estudian de ordinario con más detenimiento, como más características, el clorhidrato, el picra- to y á veces el sulfocianato : la primera de éstas suele unirse á su vez con los cloruros de platino y de oro para formar sales dobles, que son características y que constituyen uno de los medios mejo- res para averiguar la composición y fórmula de estos compuestos. La solución acuosa de sus sales, y especialmente el clorhidrato, precipita por la mayor parte de los reactivos generales de los alca- loides , y estos precipitados suelen con frecuencia , como sucede con los producidos por el ácido iodhídrico iodado, el cloruro platínico y el ácido pícrico, tomar forma cristalina. Los reactivos generales con los que más comunmente dan reacciones positivas son los iodiirast dobles de bismuto y potasio, cadmio y potasio y mercurio y pota- sio; el reactivo de Nessler; los ácidos tánico, fosfomolíbdico y fos- f'oantimónico; el ioduro de potasio iodiirado, el fosfomolibdato de sodio y el cloruro mercúrico: este último especialmente en solu- ción alcohólica; carácter que también presentan ios cloruros de oro y platino, debiendo hallarse la base, en el caso particular del em- pleo de estos tres últimos reactivos, también en disolución en el alcohol. Con algunos ácidos minerales presentan reacciones coloreadas, que Selmi estudió con gran detención, y que son las siguientes: 1." Con el ácido sulfúrico concentrado: coloración rojo-vio- lada. 2." Con una mezcla de una parte de ácido sulfúrico concen- trado y tres de ácido clorhídrico (calentando la mezcla suave- mente en baño de maría): coloración rojo-violada. Algunas veces aparece ya en frío. 3.° Con el ácido clorhídrico solo: coloración rojo- violada, que se presenta, sobre todo, en caliente. 4.° Con el ácido nítrico: coloración amarilla, que se acentúa mJs en caliente y que, por la saturación con potasa, amoníaco y aun los carbonatos alcalinos, pasa al amarillo de oro. 5." Si se rocía el residuo de la evaporación de muchas de las — 37 — bases que estudiamos con uua gota de solucióu de rícido iódico y do 4,51 Platino Cloro Por SU punto de el)nllicii')n, y por la reacción de la aloxana, que Calculado ¡lara III (C'H"X.HCli=PtCl' >. 17,21 4,30 ■> 5,01 35,52 35,30 38,40 38,18 — 62 — la colorea en rojo, en caliente, esta butilamina, en opinión de Gau- tier, es una base primaria (C*H^)NH'. Examinados los puntos de ebullición de las diversas butilami- uas, se observa que la butilamina normal CH'— CH*— CH*— CH*— NH» hierve á + Tfi-S; la isobutilamina ^^' '^ CH-Cff — NH* hierve á-t-65»5; CH' / la etil metil met ¡lamina ^n^l^. CH— NH* hierve á + 63°; O-tl ■ / V la trimetil carbinolamina CH CH CH CH' _ C— NH* hierve á 4- 45°. La obtenida por Gautier y Mourgues se aproxima más, por lo que se ve, á la butilamina normal, sin embargo que bay alguna separación todavía entre los respectivos puntos de ebullición; sepa- ración que acaso pueda explicarse, en opinión de aquellos autores, por algún pequeño error cometido en la determinación, efecto de la corta cantidad de materia empleada, ó también, y es posible que esta razón sea más positiva , porque la butilamina utilizada para fijar esta constante física estuviera impurificada por un resto de amilamiua; lo que explicaría, al mismo tiempo, la cantidad ligera- mente menor de nitrógeno, de la correspondiente en teoría, obteni- da en el análisis. Acción fisiológica = 0'%02o del clorhidrato de esta butilamina, inyectados en un conejo de Indias de 180 gramos de peso, determi- naron un estado de estupor que á mayor dosis se gradúa más, acu- sando una acción paralizante y convulsiva. Si, por el contrario, la dosis es menor de la primeramente indicada, los animales caen en una especie de somnolencia, acompañada de pereza muscular, con- servando por completo el instinto, Al mismo tiempo se observa una excitación marcada en la función renal, que se traduce en mayores V más frecuentes emisiones de orina. — fi3 - A.MI1.A.M1NA. Ha sido extraída por vez primera, por Gautier y Mourgues, de los aceites de hígado de bacalao; constitn vendo esta base ios dos tercios, próximamente, del total de alcaloides obtenidos. Constituye un líquido incoloro, movible, de olor fuerte no desagradable, de 0,797 de densidad á-j-0°; hierve á +97^-98°, y es muy cáustica, atrayendo y fijando el ácido carbónico del aire para formar un carbonato cristalizado. Se combina con el ácido clorhídrico, dando un clorhidrato en magníficos cristales incoloros, muy solubles, sin ser delicuescentes, de sabor amargo desagradable y fusibles en un líquido oleoso que por enfriamiento se concreta en hacecillos plumosos. Forma también un cloroplatinato de color amarillo de oro, cris- talizable en laminillas delgadas, muy .solubles en agua hirviendo, sin experimentar alteración alguna, y que contiene 33.61 de platino y 4,77 de nitrógeno por 100. .\nalizada la base libre, ha dado los siguientes resultados: Teoria para I II C^H'^N Carbono 69,20 » 68,96 Hidrógeno 14,05 » 14,94 Nitrógeno » 16,58 16,06 Para deducir cuál de las amilaminas conocidas es la retirada por Gautier y Mourgues, han examinado éstos los puntos de el)ulli- ción ofrecidos por aquéllas, con el resultado siguiente: La amilamina normal CH^(CH')*NH* hierve á +103". La isoamilamina, obtenida por la acción de la potasa sobre la isocarbimida ó por destilación de la leuciua con los álcalis , y que puede formularse pg. y CH (CH»)- — NH- hierve á + 95°. Las isoamilaminas activa é inactiva hierven á -t-96-97°. N - 64 - La amilamiua terciaria (dimetil-etil-cai'biaolamina). CH' CH-' — C— NH^ hierve á + 78°. La amilamina qup estudiamos en este momento, y que hierve á -)-97-98", parece ser, por lo tanto, la isoamilamina correspondien- te al alcohol de fermentaciim Acción fisiológica. — Esta base es nmj tóxica: un verderón que recibió bajo la piel 0'-'^004 de su clorhidrato, murió en tres mi- nutos; es decir, mucho más rápidamente que lo hubiera heclio con igual dosis del veneno del crótalo ó de la naja. Empleado á la do- sis de tres á cuatro centigramos por kilogramo de peso, y aun aca- so menos, excita los movimientos reflejos, y notablemente la secre- ción urinaria. Á la dosis tóxica determina un temblor convulsivo característico, que se exaspera por la menor influencia, y que hace que el animal que lo sufre se lance de la caja ó jaula en que se en- cuentra, á la más pequeña excitación, como movido por un resorte, conservando mientras tanto, y al parecer, toda su inteligencia. La muerte sobreviene, como final de este cuadro sintomatológico, en un plazo muy breve de tiempo. Hexilamina. En la separación metódica de los alcaloides extraídos por Gau- tier y Mourgues del aceite de hígado de bacalao , durante el nota- ble trabajo que sobre este producto han llevado á cabo, y que he- mos citado repetidas veces, obtuvieron una porción, no completa- mente pura, de esta base, que constituye la sexta parte próxima- mente de los alcaloides volátiles separados por destilación fraccio- nada. Sin embargo, preparando los cloroplatinatos de estos alcaloi- des y fraccionando las cristalizaciones, pudieron recoger dos mues- tras, cuyo análisis dio los siguientes resultados (tomando la me- dia proporcional de los obtenidos): \ — 65 - Calculado para la inezola en parteB iguales. I -'-^ (OíH'SN+C^H'-NjaHCl.PtCli. Carbono 21,66 22,51 22,15 Hidrógeno 5,51 5,31 5,04 Nitrógeno 5,02 5,03 4,69 Platino » 3^,12 32,55 Cloro » 35,12 35,73 (El oloroplatiuato de hexilamina puro contiene, en teoría, 32,08 de platino y 4,56 de nitrógeno por 100.) La sal analizada por üautier es, por lo tanto, una mezcla, en moléculas iguales, de los cloroplatinatos de amil y de hexilamina, lo misuio que las fracciones que hierven á + 92° - 94° no son más, según los datos del mismo autor, que una mezcla, igualmente en moléculas iguales, de butil y amilamina, puesto que el análisis ha dado: Carbono 18,48 en vez de 18,88 Hidrógeno.... 4,76 > :> ,-> 4,54 Nitrógeno .... 4,59 » » » 4,89 Platino 84,68 >> » » 34,61 que exige la mezcla (C*H"N+C'H'''N)2HCl.PtCl.^ Acción fisiológica. — Es enteramente semejante la de las sales de hexilamina á la que presentan las de amilamina, aunque en un grado mucho menor de intensidad. ESPERMINA. (' Dimetileno-amina?¡ En 1878. operando Schreiner sobre el esperma del hombre, se- paró de él una base nueva, á la que llamó espennvia, que, seg-ún (■'1, constituía al estado de fosfato los llamados cristales de Char- cot, conocidos desde que este autor, en unión de Robin, los había señalado por vez primera en 1853 en el bazo del hombre, y que posteriormente habían sido vistos también en la sangre de los leu- cocitémicos, en el esperma desecado y en el alcohol empleado en la conservación de piezas anatómicas. En estos últimos años (1890 y 1891), Kuntz (1) asegura haber extraído esta base de los cultivos del (1) Monastberichte fiir Chemie, t. ix, pág. 861. — 66 — bacilo de Kocli, característico de la tuberculosis, en el suero albumi- noso, aunque esta noticia pende todavía de una confirmación seria. Estos cristales de Charcot habían sido considerados, antes de los trabajos de Sclireiuer, como constituidos por la tirosina, por Friedericli; como una materia albuminoide, por Büttcher; coma fosfato de magnesia, por Robin; y como un compuesto parecido á la vitclina, por Kühne. Schreiner, en la fecha que antes hemos citado (1), ha sido el primero que ha conseg'uido extraer esta base en una reg-ular canti- dad, operando sobre el esperma fresco del hombre y sobre el híga- do, los pulmones, el bazo j la sangre del buev. Según este autor, los cristales de Charcot están constituidos por el fosfato de una base nueva, cristalizado en prismas ó agujas muy insolubles en el éter, el alcohol, el cloroformo y las soluciones de cloruro de sodio; un poco solubles en el agua caliente, y fácilmente solubles en los ácidos, los álcalis y aun el amoniaco. Estos cristales se colorean en amarillo calentados á -1-100°, y se funden, descomponiéndose, cuando la temperatura llega á -1-170°. El procedimiento seg'uido por Schreiner consistía en repetidos tratamientos, primero por alcohol, y después por el ácido sulfúrico diluido, de la primera materia. La solución acida, que ha disuelto el fosfato de espermina, se precipita por el agua de barita; se filtra el líquido; separa el exceso de base alcalino-térrea por el ácido car- bónico gaseoso ; filtra de nuevo y evapora la solución clara á una temperatura lo más baja posible hasta consistencia siruposa , de- positándose entonces la espermina libre bajo la forma de cristales pequeños (en algunas ocasiones la forma líquida persiste) confusos; muy solubles en el agua y en el alcohol; insolubles en el éter; do reacción alcalina muj^ enérgica; de olor característico; que atraen el ácido carbónico del aire, y que son muy hig-rométricos. Tratada esta base por los álcalis, desprende amoníaco, y su so- lución acuosa precipita con las de cloruro zíncico y nitrato argén - tico, y con los ácidos tánico, fosfotúngstico y fosfomolíbdico. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato de la fórmula C^H'N.HGl, que cristaliza en láminas ó prismas muy solubles en agua, delicuescentes é insolubles en alcohol y éter. (1) Ann. der. Chem., t. 194, pág. 68. - (57 - Con A clonu'o áurico forma un cloroauratd fie la tVirmula C2H=N,H01.AnCl« cristalizado en tabla >< ó láminas nacaradas, de color amarillo de oro, solubles eii el aj^-iia, alcohol y éter. El fosfato de esta base, cuyos caracteres ya hemos dado en otro lugar, parece tener por fíU'mula, scn-úu Schreiner, que fué el que asigu(') á la base la que lleva, ((_''-H'N)-PhH^0''+3H^Ü. Con el cloruro platínico da el clorhidrato de espermina, según Jürgens (1), un cloroplatiuato en cristales prismáticos de color ama- rillo de oro, solubles en agua caliente y poco en la fría, de la fór- mula (C'H''X.HCl)-PtCr', que contienen 39,55 de platino y 5,60 de nitrógeno por 100. Constitución de la espermina. — Un poco difícil es ordenar los diversos trabajos que acerca de esta base han sido publicados desde los practicados por Schreiner. Procuraremos hacer su enumeración con el mayor orden y el mayor cuidado posible, por el interés que realmente ofrecen. En 1888, Ladenburg y Abel obtuvieron, por destilación del clor- hidrato de etilenodiamina, una base de composición centesimal, aná- loga á la de Schreiner, á la que llamaron efilenoimina, en virtud de la reacción siguiente: NH^— CH'— HCl CH- V I =NH*CH-| )NH = HC1; NH=— CH«-HC1 CH* / añadiendo, posteriormente, que acaso esta misma base fuera idén- tica a la descrita en años anteriores por W. Hoffman con el nom- bre de dietilenodiamina (C'-H'*j-H'-N'-, ó sea C'H'W, ó sea justa- mente el doble de la fórmula asignada por Schreiner á la espermi- na; resultando, por lo tanto, que la base de Hoffmann era simple- mente un polímero de ésta. Sin embargo, en un nuevo trabajo, posterior todavía, consignan los mismos Landeburg y Abel que han preparado la dietilenodia- mina directamente con la etilenodiamina y el cloruro de etileno, y que la base resultante, confrontada con la anteriormente obtenida, ha ofrecido notables diferencias. (1) Pharmnceuticol Zeitschrift fñr Rilusland, 1890, pás. 720. — 68 — Preparando en 1890, y en su mes de Febrero, Sieber la dietile- nodiamina ó piperazina, por la acción del bromuro de etileno sobre la etileuodiamiua, estudió sus caracteres y la describió como dife- rente de la etileuoimina de Ladenburg y Abel, y de la esperminia de Schreiner. La piperazina por él obtenida es un líquido que hierve entre -f-168° y -t-175°, y que no es posible recoger eut&rameute exento de agua. El clorhidrato, C*H''^N'',2HC1, cristaliza en agujas blancas, solubles en el agua é insolubles en el alcohol; el doropla- tinato, C''H"'N'-,2HCl.PtCl'', lo hace en agujitas amarillas, solubles en el agua hirviendo; e\ cloromer curato, C''H"N''.2HCl.HgCl-, tam- bién en agujas, agrupadas en estrellas, solubles en el agua hir- viendo y precipitables de esta solución por el alcohol ; y el picrato en pajitas solubles, asimismo, en el agua hirviendo é insolubles en el alcohol. Todos estos caracteres sirvieron á Sieber para establecer la no identidad, antes indicada, entre la espermina y la piperazina, á la que Kobert considera como una dispermina. En el mismo año de 1889, y á consecuencia de los trabajos que tanta resonancia tuvieron por entonces de Brown-Séquard sobre la acción de la pulpa testicular, trató la casa americana de Parke, Dawis and C." de preparar y explotar esta substancia,- anunciando poco después el profesor ruso Pohl que había aislado por su parte la espermina, y poniendo soluciones valoradas de este producto en circu- lación en el comercio. Este preparado ha sido estudiado por el pro- fesor de Berlín Frankel, que declara que el producto de Pohl no es de composición constante, y que contiene de 35,07 á 66,39 por 100, según las muestras, de cenizas, y en ocasiones hasta el 18 por 100 de peptona. Pohl cree que la fórmula de la espermina no es C^H'^N, sino C''H'''N'^, y acaso aun más compleja todavía, y anun- cia que la llamada espermina comercial , en el día , contiene leciti- na , nucleína y numerosas leucomainas, como sucede con todos los líquidos glandulares. Por el mismo tiempo, la casa Schering, de Berlín , adquiría el privilegio para un producto al que llamaba pipera:;idi)m ó pipera- zina, que se pretendía idéntico á la espermina de Schreiner, difi- riendo tan sólo en la fórmula, que resultaba duplicada C''H"'N'-, como ya hemos dicho al ocuparnos de los trabajos de »Sieber. Poco después, W. Hoffmann establecía que el preparado de Schering tenía efectivamente la fórmula que é.ste le asignaba, — co- siendo además idéntico con la dietileuodiaiuinii por él obtenida con mucha anterioridad. Casi al mismo tiempo, Majei't y Schmidt, de una parte, identificaban la llamada piperazidina de Scliering con la etilenoimina de Ladenburg y Abel, v Jürgens, de otra, rechaza- ba en absoluto que la que va se empezaba á conocer en el comer- cio con el nombre de espermina sintética, que no era otra cosa que la ya citada base de Ladenburg, fuera idéntica á la obtenida por Schroiner. puesto que aunque la composición centesimal era la misma, y aunque sus sales dobles de oro y platino se parecían mucho, las diferenciaba de un modo perfecto la manera de crista- lizar del fosfato en pirámides reunidas en rosetas , el de espermina y en láminas, al parecer cuadráticas, el de piperazina; la solubili- dad muy diversa de esta sal, puesto que el de espermina es casi insoluble, siéndolo mucho el de piperazina y la forma del compues- to que ambas bases forman con el ioduro de bismuto; láminas rec- tangulares el de la primera, y prismas de color rojo de granate el de la seg-unda. Esta misma opinión fue sostenida y confirmada por Mendeleeff. tíu resumen, de todas las opiniones que acabamos dei'evisar, resulta: que la dietilenodiamina de Hoffmann; la etilenoimina ó dietilenodiimina de Ladenburg y Abel, y l-d piperazina ó pipera- zidina de Ladenburg, Scheriug, y Majert y Schmidt, son pura y simplemente cuatro nombres diferentes con que se desigua una sola y única base cuya fórmula empírica es C*H"N'^, y cuyas fórmulas de constitución más admitidas son las siguientes : Cff-NH— Cff /Cff-CH\ I I ó bien HN C / NH; CH»— NH— CH* \ CH-— CH- ^ siendo acaso la más probable la última, puesto que, en realidad, pue- de considerarse la piperazidina, como la piperidina, en la cual el grupo CH', que ocupa la posición y, ha sido reempla- zado por un residuo divalente NH. Esta base se funde á -f-lO-t" y destila entre -f-145° y -f-146", siendo diferente de la espermina de Schreiner, á la cual, al menos — 70 - / pur ahora, debe conservarse la fórmula C-H^'N, ó bieu /Cff HNC I habiéndose tratado, con error notorio, de considerar terapéutica- mente igual á ésta la base preparada, y entregarla al comercio en soluciones más ó menos ricas en principios activos, por la casa Schering Actien Gesellschaft, de Berlín, ala cual, también equivo- cadamente, se ha llamado espermina sintética. Acción fisiológica. — El estudio de las propiedades fisiológicas de la espermina de Schreiner al estado de clorhidrato puro, propieda- des verdaderamente curiosas, ha sido hecho muy principalmente por Tarchanoff, Maximowich, Schichareff, Victoroff, Roschtchiuiu y Weljaminoff, resultando de sus experiencias que esta base posee una acción tonificante y dinamógeua en un todo semejante á la del liquido testicular preparado por Brown-Séquard. Aunque esta substancia no es un oxidante propiamente tal, su contacto determina una aceleración de las oxidaciones, así minera- les como fisiológicas. Si se colocan algunas gotas, en un vaso, de cloruro de oro y un poco de magnesio en polvo, no se desprende más que un poco de gas hidrógeno, formándose al mismo tiempo una corta cantidad de cloruro magnésico ; pero si al cloruro de oro se añade un poco de clorhidrato de espermina, se produce en seguida una abundante es- puma de hidrato magnésico, al mismo tiempo que se desprende el olor característico del esperma humano. Diluido el clorhidrato de espermina al centesimo, al milésimo y aun al diezmilésimo, produce este efecto ; y la solución filtrada para separar el óxido terreo reproduce el mismo efecto todavía una vez más. Los cloruros de platino, mercurio, cobre, etc., actúan de igual modo que el de oro. En esta reacción, indudablemente la espermina favorece por su contacto, en opinión de los autores de estas expe- riencias, la oxidación rápida del magnesio á expensas de los ele- mentos de descomposición del agua. Lo mismo sucede con las oxidaciones orgánicas ; adicionada una porción de sangre, muy diluida, y aun ya putrefacta, con un poco de clorhidrato de espermina, oxida con gran rapidez al aire la — 71 — tintura do guayaco, la (|Uf azulea al ponerse en contacto del agua oxigenada. Sahido es que muchas substancias, entre las que, por ejemplo figuran el cloroformo, oí óxido de carbono, el óxido nitroso, los extractos biliares y urinarios, y algunas más, disminuyen el poder oxidante de la sangre : pues bien ; si se la añade un poco de clor- liidrato de espermina, se la restituye su propiedad de transportar su oxígeno sobre los tejidos, fijándole en éstos. Esta acción, que parece quiere traer á la memoria los fenómenos de catálisis, es indepen- diente de la cantidad de base empleada, no ofreciendo, por lo de- más, ningún cambio la sangre, estudiada en el espectroscopio. Esta propiedad permite darse cuenta de sus efectos sobre el or- ganismo en general, y de los éxitos obtenidos por su empleo, sobre todo en los enfermos sometidos á la acción del cloroformo; com- puesto que, como ya es sabido generalmente, se opone é impide las oxidaciones M. Uuclaux explica estos efectos, y, en nuestra opinión , de un modo completamente satisfactorio, sin recurrir a la resurrección de acciones especiales de presencia, que nada explican en definitiva, no porque la espermina ejerza una acción química que la haga ser un excitante de las oxidaciones orgánicas, sino simplemente por la propiedad física que tiene, común á otras muchas substancias, de hacer espumoso el líquido en el que las reacciones se verifican au- mentando su viscosidad. Esta espuma se hincha, reteniendo el hi- drógeno; se espesa, fijando la magnesia, y activa la acción, au- mentando la superficie, en la que se extiende el magnesio en polvo. Como la mezcla se calienta, la volatilización de la espermina es algo mayor, lo que explica el que se perciba mejor y en mayor cantidad su olor; explicándose también al mismo tiempo el que la cantidad de esa base no disminuya sensiblemente, puesto que su acción es puramente mecánica, sin que para nada se modifique su constitución. La exactitud de esta explicaci('jn se demuestra, porque puede reproducirse la misma experiencia con muchas substancias suscep- tibles de hacer espumosos los líquidos , y, entre ellos , el agUa de jabón, la saponina, la panamina y hasta la albúmina del huevo. Con la saponina , por ejemplo , la espuma es más abundante y más firme, más tenaz que con la espermina. La acción, que al principio — 72 — es muy enérgica , no tai'da en calmarse, tanto más pronto cuanto más rápida ha sido al empezar. Por el contrario, si no se añade nada para hacer espumoso el líquido, la acción es mucho más lenta, pero también más constante, y, si se la deja completarse, se ve que la cantidad de óxido magnésico producido es igual para todos los casos. M. Duclaux ha llevado á cabo nna serie de experimentos para demostrar esto, experimentos cuyos resultados consignamos á con- tinuación. Estos resultados indican el número de centímetros cüln- cos de ácido sulfúrico normal décimo que han sido precisos para saturar, después de veinticuatro horas de contacto, tres líquidos que contenían cada uno 0*^"',! de magnesio en polvo, 0'^''',U4 de clo- ruro áurico, y 25 ce. de agua. Acido stüfúríco - -jTj— Liquido sin adición alguna 18,8 ce, » con OsrjOl de espermina 19,0 » » con Os^iOl de saponina 19,2 » La cantidad de cloruro áurico puede disminuirse aún más, si se quiere, puesto que esta sal no interviene en la reacción más que reduciéndose desde el principio, y dando un depósito de oro metá- lico, cuyo efecto es activar por la vía electrolítica la descomposi- ción del agua por el magnesio. Estos .son los curiosos experimentos hechos, hasta la fecha del presente estudio, acerca de la acción química de la espermina, cuyas soluciones figuran en el día en los Catálogos de productos químicos de muchas casas extranjeras. Tetanotoxina. C5H"N. ( Metilbutileiio amina ?J Es otra de las bases extraídas por Brieger de los cultivos del bacilo de Nicolaier, y posteriormente por Kitasato y VVeyl del mismo líquido. Es una base líquida que hierve hacia los 100°, y que aún no ha Ijodido ser extraída completamente privada de agua. Se combina con el ácido clorhídrico, y el clorhidrato que re- - 73 — siilta cristaliza perfectamente ; se funde á -+■ 205°, y es muy solu- ble en el agua y el alcohol. Forma un cloroplatinato de la fórmula (O^H"N.HCl)'^Pt01'', que cristaliza ou pajitas difícilmente solubles en el ao-na, y que con- tienen 33,8-i do platino y 4,8ü de nitrógeno por lUO. Con el cloruro de oro produce un clorúrate fusible á +130" y muy soluble. La solución del clorhidrato de esta base precipita en blanco con el ácido fusfoti'mrjstico; en amarillo con el ricido füsfomoliddico, y en rosa, de aspecto cristalino, con el iodaro doble de bismuto y po- tasio: con el ácido picrico da un picrato muy soluble y cristalizable. Su fórmula probable, sin que pueda precisarse nada todavía, es la siguiente: C''H''*=N — CW, que corresponde á la constitución de una metil-bulilenoamina. Acción fisiológica. — Inyectada en los animales, en una propor- ción relativamente grande, produce la tetanotoxina la contracción de los músculos, y muy principalmente los de la cara y cuello ; los movimientos disminuyen poco á poco hasta abolirse por completo; observándose que, á medida que la parálisis aumenta, aumentan tam- bién las convulsiones; las extremidades se extienden, y sus movi- mientos recuerdan los característicos de la natación ; y por fin el animal muere, en medio de violentas convulsiones. Antes de la pre- sentación de éstas se observan, como fenómenos prodrómicos, esca- lofríos y aceleración, que muy luego es seguida de lentitud del pulso y movimientos respiratorios. TlFOTÜXINA. (Dihidrato de heptilamina? ) Ha sido extraída por Brieger de ios cultivos puros del bacilo de Koch-Eberth, por su procedimiento ordinario. Es una substancia líquida, sumamente alcalina, que se combina con el ácido clorhídrico, dando una sal muy delicuescente, que, di- suelta en agua, ofrece las siguientes reacciones: Acido picrico : precipitado amarillo. 74 Ácido fosfotúngstico y fosfomolibdico : precipitado blanco y cristalino con los dos. loduros de cadmio \ potasio, mercurio y potasio, j potasio iodiirado: precipitado que afecta la forma de gotitas oleosas que no cristalizan. loduro de bismuto y potasio: precipitado resiuoideo. El clorhidrato de esta base se combina con el cloruro platínico, dando una sal doble de la fórmula (C'Hi'NO^ HCl)2PtCl4, que cris- taliza en agujas con muclia dificultad, por su gran solubilidad. Con el cloruro áurico forma un cloroaurato cristalizable en pris- mas, que se funden a -H7G", y que corresponden á la fórmula C'Hi'NUSHCl.AuCP. Esta base es isómera con la midina y con la gadinina. cuya base parece ser una oxitrietilamina de la fórmula ^ ^>N — CO-ÜH. En nuestra opinión , y sin que tenga más fundamento que el estudio de las propiedades de la tifotoxiua, más parece ser ésta el dihidrato de hepfilamina , de la fórmula C'm'^ — N = (OH)--:, que no la oxitrietilainina, puesto que ésta es un álcali-ácido bien carac- terizado por el grupo carbóxilo que forma parte de su molécula, mientras que aquélla es una base de acción alcalina bien manifiesta , carácter que precisamente es el que predomina en la tifotoxina. Acción fisiológica. —Esta base es sumamente venenosa, produ- ciendo la parálisis y aletargamiento en los animales sometidos á su acción. 11. ISONITRILOS. (Cartilla mi ñas.) Como es sabido, estas bases son los nitrilos fórmicos de las b; ses alcohólicas, formados por la separación de éstas, de los elemen- tos del agua. — 75 — En .este grupo de la clasificación que hemos adoptado, para el estudio metódico de las bases que forman el objeto de nuestro tra- bajo, sólo puede hallar cabida, y eso hipotéticamente todavía, la llamada MlDATOXlNA. (Dihidrato de isomnilcarbilmnina. ) Brieger ha descubierto este alcaloide en los cadáveres, y prin- cipalmente en la carne de caballo, en putrefacción durante cuatro meses, empleando su procedimiento especial que ya conocemos. La base libre es un líquido siruposo, espeso, muy alcalino, que en el vacío se cuaja en una masa formada por escamas insolubles en el alcohol y el éter. Se de.scompone por la destilación. Su clorhidrato es un líquido espeso, incoloro, higroscópico y muy soluble en el alcohol, caracteres que por cierto no correspon- den á los consignados últimamente por Gautier, que afirma que esta sal se funde á -í-lOS", acaso confundiéndola con el cloropatinato, que, efectivamente, lo hace á esa temperatura. El cloruro mercúrico forma, con las soluciones de midatoxina. una sal doble, sumamente soluble; carácter que también presenta el cloroplatiuato, del cual no sabemos exista análisis alguno, aun- que consignaremos que la teoría exige para la fórmula general (C'''ff-^N0-,HCl)2PtCr' 29,22 por 100 de platino y 4,15 de nitró- geno. Se funde, descomponiéndose á -f-193°. La midatoxina no se combina con el cloruro de oro. Reduce enérgicamente el ferricianuro de potasio. Aunque nada se sabe de positivo acerca de su constitución, di- remos que, teniendo en cuenta su composición y fórmula, y recor- dando que la de la isoamilcarbilamina ó nitrilo isoamilfórmico es C5H»* — C = N = CWiN, puede fácilmente admitirse que, por oxidación de ésta, por el pro- cedimiento genera] de oxidación de las carbilaminas, se obtenga el cuerpo C^H"— C=N=(ÜH)2 =Cf'H«N02, que es precisamente la base que estudiamos : suposición que halla — 76 — algún apoyo en el hecho de la abundancia relativa con que ias car- bilaminas se forman durante la putrefacción de las substancias albu- miuoides, hecho demostrado prácticamente por Gautier, Pouchet, Boecklisch, Guareschi v Mosso, y tantos otros químicos que de este asunto se han ocupado. Guareschi, en su ultima obra, consigna que Vaughan considera á la midatoxina como una base homologa del grupo de la colina, representando su fórmula de constitución por el esquema siguiente : Acción fisiológica. — Inyectada en dosis conveniente en los conejos de ludias, se observa, pasado algún tiempo, la presencia de un ligero escalofrío en el animal; los movimientos respiratorios se aceleran progresivamente; aumentan la salivación y la contrac- ción pupilar, que muy pronto es sustituida por una dilatación no excesiva, puesto que nunca llega al máximum; el animal acerca el hocico al suelo y presenta ataques convulsivos clónicos violentos que le proyectan involuntariamente hacia adelante; aumentan la salivación y el lagrimeo; disminuyen los movimientos respirato- rios; las orejas, que primeramente parecen inyectadas, palidecen y se enfrían también ; el animal conserva la posición que se le da, aunque toda excitación que se le produzca determina la aparición de convulsiones clónicas; los latidos del corazón son irregulares y re- trasados; se presentan deposiciones frecuentes, acompañadas de emisiones de orina; tinalmente, se produce una parálisis general, durante la cual se observan algunas inspiraciones profundas mu\' distanciadas, y el animal muere con el corazón e/i didstole. Este cuadro suele durar de doce á diez y seis horas , según la cantidad de base inyectada. 111. Amidixas. Según Otto Wallach, cuya definición creemos es la más precisa y la más clara, estas bases no son más que la resultante de la sus- titución del radical bivalente NH al O. de las amidas. En este grupo no tiene colocación más que la - 77 — (il.ICOCIAMIl)INA. (Base hallada por Grit'fiths en la orina de los enfermos de roseóla.) La base que vamos a estudiar, y acerca de la cual existen toda- vía datos muy limitados, ha sido indicada en primer lugar por Villiers, en su trabajo sobre las orinas patológicas , publicado en el Journal de Phannacie et de Ckimie, t. XII, pág. 246, 1885, y bastante bien estudiada por Uriffitlis en su nota publicada en el año actual. ,Compf.. rend. Ac. Se, t. CXIV, pág. 49G, 1892.) El procedimiento seguido para extraerla, que es el generalmente empleado por este autor en sus trabajos sobre las orinas patológi- cas, consiste en alcalinizar el mayor volumen posible de orina, no alterada, por el carbonato sódico ; agitarla después con la mitad de su volumen de éter; separar este después de algún tiempo de reposo; filtrarlo, para privarle de la pequeña cantidad de orina que pueda retener, y agitarlo con una corta cantidad de .solución acuosa de ácido tártrico al 10 por 100, que se combina con las bases extraídas por el éter, formando con ellas tartratos solubles. Se separa esta solución del éter en exceso, repitiendo los tratamientos para extraer, en lo posible, la totalidad de la base, y los líquidos ácidos reunidos se calientan suavemente en baño de maría para expulsar el éter que llevan disuelto. Conseguido esto, se les añade la cantidad pre- cisa de carbonato sódico para obtener una ligera reacción alcalina, y se agitan de nuevo con la mitad de su volumen de éter, que, por evaporación espontánea, abandona como residuo las bases buscadas. La procedente de las orinas de los individuos afectos de roseóla es una substancia sólida, blanca, cristalizable en laminitas, cuya forma y caracteres cristalográficos no lian sido precisados todavía ; muy soluble en agua, y de reacción alcalina marcada. Esta solución precipita por los deidos pícrico, fos fomolibdico y fosfotúngstiro. sm que Griffitbs precise más estas reacciones ni indique otras que pudieran completar su descripción. Se combina con los ácidos , formando sales cristalizables , y su clorliidrato se une con el bicloruro de mercurio, dando como resul- tado una sal doble casi insoluble en el agua fría, y que, por enfria- miento de su solución en este veliículo hirviendo, da unos cristales incoloros, prismático-aciculares , no bien estudiados todavía. — 78 — Con el cloi-uro platínico da un cloi-oplatinato cristalizable en agujas microscópicas, amarillas, que contienen 32,29 por 100 de platino y 13,93 de nitrógeno. Los resultados del análisis de estábase, practicado por Griffitlis, la asignan la fórmula empírica C^ffN'^O, creyendo este autor que su constitución probable corresponde á la de la c/Iicociamidmr/. pn- diendo representarse su fórmula por el esquema siguiente : HN = C ( 1 ínterin otra cosa no se demuestre, y no poseyendo datos propios que modifiquen esta opinión , hemos colocado en este sitio la base cuyo ligero estudio terminaremos, considerándola como una glico- cimnidina para los efectos exclusivamente del orden expositivo que nos hemos propuesto. Acción fisiológica .—E% sumamente marcada; aplicada en in- yecciones hipodérmicas á un gato de regular tamaño, le produjo fiebre con una elevación de temperatura de -(-40°, y la muerte dentro de las treinta y seis horas siguientes. • IV. GUANIDIXAS. En realidad, las bases de este grupo y las del anterior vienen á serla misma cosa, sin más diferencia que, así como las amidinas se derivan de los ácidos monobásicos, las guanidiuas proceden de los bibásicos. Sin embargo , creemos que no existe inconveniente en admitir este grupo, para la mayor claridad en la exposición que ve- nimos haciendo. M K T I I. G U A N' I D I X A . (' Metil uramhm . ) Descubierta en 1886 por Brieger en la carne de caballo some- tida á la putrefacción durante cuatro meses, en 1887 comprobó Boecklisch esta observación. Posteriormente ha sido hallada por - 79 — HotYa en los cultivos, en caldo de carne, del Vidrio proteus. do Finklor v Prior, iiupuriticado por las bacterias de la putrefacción , asegurándose que, en los cultivos puros de aquel organismo, no se produce. Según Brieger, el Komma bacillus de Koch puede lle- gar d descomponer la creatina, produciendo una (íorta cantidad de metilguanidina. Igual observaciíjn puede hacerse respecto del Baci- llus anthvacis. .Se la lia encontrado también en los cultivos del ba- cilo de la septicemia de las ratas. Fovmaciún. — Se produce la metilguanifliua. además de los ca- sds antes citados : 1." Por oxidación de la creatina, mediante el óxido merciirico y elucido sulfúrico diluido. (Dessaignes.) \^W \NH- '2° Por oxidación de la creatina, por el permauganato potásico, mediante una reacci(')n idéntica á la que se acaba de representar. (Xeubaüer.) 3." Calentando á -+■ 100'^ en solucichi clorhídrica el clorhidrato de metilamina con la cianamida. (Erlenmeyer.) Caracteres. — Preparada por uno de los procedimientos anterio- res ó extraída por cualquiera de los métodos generales que en su lugar oportuno hemos estudiado, la metilguanidina es una base blanca, sólida, cristalizable, muy delicuescente, de sabor amoniacal y fuertemente alcalina. Desaloja en frío al amoníaco de sus com- puestos: calentada con potasa de.sprende amoníaco y metilamina. Sus soluciones precipitan en copos blancos por las de los cloru- ros de bario y calcio, y este precipitado es soluble en gran cantidad de agua y de ácido acético débil. Precipitan también por las .sale.s de plomo, cobre y mercurio. C^on el ácido pícrico forma la metilguanidina un picrato piic general de Alendius, por la acción hidrogenante de una mezcla de estaño y ácido clorhídrico sobre el cianógeno : Cloéz hace actuar, con este objeto, el cloruro de etileno sobre el amoníaco alcohólico durante ocho á diez horas y á una temperatura (le +110": transcurrido ese tiempo, se separa por filtración el clo- ruro amónico formado, y se calienta el líquido para desalojar el resto del amoníaco y del cloruro que no ha reaccionado. C'omo resi- duo de esta evaporación se obtienen cristales pequeños de clorhi- drato de la base buscada, C-H'*N'",2Hül, que se purifican por nueva cristalización en el agua. De esta sal se obtiene con facilidad la base libre. Esta se presenta bajo la forma de un líquido alcalino, incoloro, de olor especial característico; muy soluble en agua, de la cual re- tiene una porción (una molécula por otra de base), que no llega á se- pararse más que por destilación sobre el sodio; que hierve á -+- 116°,5, y que por enfriamiento, en una mezcla frigorífica , da cristales que se liquidan de nuevo á -+-T. Su vapor tiene una densidad ig-ual á 1,42; densidad que corresponde á 4 volúmenes. El hidrato C^H^N^ -J-H-0 hierve á +117"— 118", y sus cristales se liquidan a +9° — 10". Esta base se combina con el ácido clorhídrico formando un clor- hidrato, cuya fórmula hemos consignado anteriormente, que se pre- senta en cristales aciculares, que pueden alcanzar, si se opera en regular cantidad, hasta 12 ó 15 centímetros de longitud, incoloros, ))rillantes, muy solubles en agua é insolubles en alcohol absoluto. Disuelto en agua, precipita en blanco con el ácido fosibmolíbdico; en blanco amarillento, siendo el precipitado soluble en un exceso del reactivo, con el ácido fosfoautimónico; y en rojo, precipitado que se vuelve cristalino, con el ioduro doble de bismuto y potasio. E.ste clorhidrato se combina con el cloruro platínico, y la sal do- ble resultante, que corresponde á la fórmula C'^H^'N'-, 2HC1, PtOl*, según Brieger, cristaliza en láminas amarillas, que contienen 41,73 de platino y 5,93 de nitrógeno para cada 100 partes, y que son difícilmente solubles en el agua. ((.irie.ss- Martín.) Con el ácido sulfúrico forma un sulfato cristalizable, cuyos cris- — 99 — tales ofrecen la particularidad, observada primerameute por Grotli- vou Lang, de presentar la polarización rotatoria desviando el ¡jlano de Inz unos á la dereclia y otros á la izquierda, y siendo inactivas las soluciones. El sulfocianato de esta base cristaliza en gruesos prismas, solu- bles en el agua y el alcohol, y fusibles á +145", según Guareschi v Hoffniann; el sulfocianoplatinato, estudiado por el primero de estos dos autores, forma láminas exagonales, muy bien caracteriza- das, que, cuando se calientan, empiezan á obscurecer de color á -t-14Q° — 150", terminando por fundirse, descomponiéndose a +17(1 — 180". Esta base, cuya constitución es perfectamente conocida, puede representarse por la fórmula tm'' = N^ = H'', ó bien, lo que es casi igual: I Rrieger, que primeramente admitió que la base por él retirada de los pescados era enteramente idéntica con la etileno-dianiina sin- tética, parece que después ha manifestado que el alcaloide putrefac- tivo, para él al menos, es más bien una base etilídica, que debe acaso sus propiedades tóxicas á la relación especial que guarden los dos grupos amidados con el hidrocarburo fundamental que la cons- tituye; opinión que todavía no está bastante motivada. Acción fisiológica. — Estudiada perfectamente por Brieger, re- sulta ser venenosa, siendo los síntomas dominantes los siguientes: hipersecreción de las mucosas de la nariz, lioca y ojos, que se sus- pende pronto: dilatación de las pupilas, exoftalmía, disnea violen- ta y paresia cardíaca : la muerte sobreviene , quedando el corazón en didstole, dentro de un plazo de tiempo que varía de diez y ocho á veinticuatro horas, y á veces más, según la cantidad de base que se hava invectado. _ KTO — PrOPILEN'O-DIAiMINA. Base descubierta en 1887 por Brieger en los cultivos del bacilo del cólera, j poco estudiada todavía. Cnn el cloruro de oro j con el de platino da un cloroaurato y un cloroplatiuato muy poco solubles: con el ácido pícrico forma uu picrato parecido al de creatinina, fu- sible á +198". Nada se sabe de cierto acerca de su constitución química : aun- que se supone que su fórmula debe ser la siguiente: (Cffl«) = N- = H\ ó bien / CH'^ NH2 \CH-^ NH2, correspondiente á la de una diamiua cou una molécula del radical bivalente C3H''. PüTRESCINA. ( Tetrametileno-diamina.) Ha sido hallada por Brieger, juntamente con la cadaverina, en las visceras en putrefacción: se encuentra también y se la ha sepa- rado de la salmuera de los arenques, en los cultivos del bacilo del cólera, en la putrefacción de la carne de los mamíferos, caballos sobre todo, al mismo tiempo que la neuridina, y en los productos de la descomposición pútrida de la gelatina. En los cadáveres aparece hacia el cuarto día de iniciarse la putrefacción, y sigue en aumento hasta los quince ó veinte días. Roos asegura haberla extraído de las heces fecales de un enfermo afecto de uu ataque de colerina; Brieger en la orina de un cistinúrico con catarro vesical, en unión de la cadaverina y la saprina, y Udranszky y Baumann en un caso de análoga enfermedad. Formación. — Aparte de los casos, que podríamos llamar natu- rales, en que esta base toma origen , puede obtenerse la tetrameti- — KM — leno-diamhui. con la cual lia sido identificada la putrescina, como HUÍS adt^lante veremos, por el procedimiento de Ciamician y Zanet- ti (1). que consiste en transformar el pirrol en esta base, convirtién- dolo primero en pirrol-liidroxilamina C*ir''N"0% base en cristales blancos, fusibles á +173°, y reduciendo después su clorhidrato, en solución alcohólica, por el sodio, que determina la separación del oxí^-eno V la formación del clorhidrato de tetrametileuo-diamina. C^H^N-^O^HCl)- + 8 H = C W2N2( HCl Y -h 2H-^0. I ■■ ,,■ ■■ I I ^ ' I I v^— ' ■ Clorhidrato de pirrol-hidro- Clorhidrato de tetrame- xilamina. tileno"dÍamina. Udranszky y Baumaun, que separaron la putrescina de las ori- nas de un cistinürico, y que sabían la demostración, hecha por I/a- denburg, de la identidad que existe entre la cadaverina y la penta- nietileno-diamina, trataron de examinar si análoga identidad exis- tii'ía entre la putrescina y la tetrametileno-diamina. Para esto, disolvieron las dos bases en agua; agitaron la solu- ción con una mezcla de sosa y cloruro de benzoilo y obtuvieron así el mismo derivado dibenzoilado, el cual, una vez recristalizado, se funde á -f-llS", sublimándose sin alteración. Ladenburg, por su parte, ha obtenido la tetrametileno-diamina reduciendo por el sodio el cianuro de etileuo disuelto en alcohol; su base y la de Ciamician y Zanetti dan sales que tienen idénticos caracteres cristalográficos. Caracteres. — La putrescina libre es un liquido un poco oleoso, incoloro, límpido, de olor particular espermático, que recuerda el de la piperidina; hierve á -(-135" según Bricger; á -[-156 — 158" según Udranszky y Banmanu, haciéndolo la tetrametileno-diamina sin- tética á+ 158 — 159°; colocado en una mezcla frigorífica, se cuaja en masa cristalina que se funde á -1-24:'', fijando Ladenburg la tempe- ratura de -f-23 — 24° para la fusión de la base sintética por él obte- nida. Es arrastrada en la destilación por el vapor de agua; no se descompone destilada con potasa, y absorbe con rapidez el ácido carbónico del aire. En solución acuosa da las siguientes i'eacciones : Ácido fosfotúngstico: precipitado blanco, soluble en un exceso de reactivo. (1) Annali di Chimica e di Farmacología, t. XII, pág. 121, 1890. — 102 — Acido f'üsf'omolíMico: precipitado amarillo. Ácido pícrico: precipitado cristaliuo, en agujas de color ama- rillo. Ácido tánico: Precipitado blanco sucio. Toduros de mercurio ij potasio, cadmio y potasio v bismiUo y potasio: precipitado en gotitas oleosas que se transforman en crista- les paulatinamente. Con el ácido clorhídrico forma un clorhidrato no delicuescente de la fórmula C''H'-N-(H01)2, que cristaliza en agujas largas, inco- loras, transparentes, muy solubles en el agua, difícilmente solu- bles en el alcohol diluido é insolubles en el absoluto, lo que per- mite separarlo fácilmente del clorhidrato de cadaverina, siendo éste el método que recomienda Brieger con este objeto. Disuelta en agua esta sal, presenta las siguientes reacciones: Acido fosfotúngstico: precipitado blanco. Acido füsforaolibdico: id. amarillo. Acido pícrico: id. cristalino en agujas largas, bien formadas, difícilmente solubles y descomponibles á -f-250°. lodaro doble de tnei'curio y ¡iotasio: precipitado amorfo al principio, y que después se transforma rápidamente en agujas cris- talinas. El clorhidrato de putrescina se une con el cloruro platínico y forma un cloroplatinato de la fórmula C''H'2N-(HCl)-PtCr*, que cris- taliza en tablas exagonaies, imbricadas, con reflejos plateados, di- fícilmente solubles en agua fría, mucho en la caliente y que contiene 39,40 de platino y 5,60 de nitrógeno por 100 (39,52 y 5,58 res- pectivamente según Brieger). Con el cloruro áurico forma un cloroaurato (C''H'-N"-(HCl)'-2 Au Cl3 -f-2H-0) cristalizado en laminillas, muy poco solubles en agua fría, y que no pierde más que por una desecación prolongada á -f-110° las dos moléculas de agua de cristalización que retiene. La putrescina no reduce el ferricianuro de potasio. Esta base origina, según Brieger, en circunstancias especiales, una tetrametilputrescina de la fórmula C*H8(CH3)''N2 por sustitución de los cuatro átomos de hidrógeno unidos al nitró- geno, que conserva, por cuatro moléculas del radical metilo, y que — 103 — es sumameute venenosa; al contrario de lo que sucede con la pu- trescina misma. Constit ación. — En el día, y de acuerdo con los trabajos antes citados de Ladenburg, Udranszkv v Baumann, so considera por to- dos los químicos á la putresciua como la tetrametilenu-diamina, siendo su fórmula de constitución: II H- = C— N — C = tP ('H:_(;H-— NH- I I ó bien I H-2 = C— N— C = H^ 0H2_CH- — NH". II Hugouuencq indica , sin embargo, que dando el clorhidrato de putrescina, como da con el nitrato de potasa, un derivado diuitro- sado. acaso pudiera considerársela como una etileno-dimetildia- mina de la fórmula ^ /NH— CH3 C'-H ' \NH — CHl Esta suposición no está confirmada todavía. Acción fisiológica. — En estado de pureza, la putresciua no es tóxica , según resulta de las experiencias de cuantos han estudiado con detenimiento esta cuestión. N K U R U) 1 N A . C5H14N2. Brieger descubrió en 188-1 esta base en las visceras de los cadá- veres humanos, siendo la más extendida y la que en mayor canti- dad se encuentra. Hace su aparición al tercer día de iniciarse la pu- trefacción, y desaparece hacia el catorce ó diez y seis. Posterior- mente ha sido hallada en la carne de caballo y vaca ; en la de los peces; en la gelatina y el queso podrido; en el cerebro; en los pro- ductos de la putrefacción de la albúmina del huevo, y por Ehreu- berg, en 188'/, en los embutidos venenosos. Para aislarla empleó Brieger su procedimiento general, que he- mos expuesto ya en su lugar correspondiente. Caracteres. — La base libre es muy difícil de obtener; cuando — 104 — se descompone el clorliidrato se obtiene una masa gelatinosa, suma- mente alterable, que no cristaliza ni aun en el vacío; de un olor repugnante que se parece algo al del esperma; insoluble en el éter y alcohol absolutos; muy difícilmente en el alcohol amílico, y solu- ble en agua; su solución acuosa precipita eu blanco por el cloruro mercúrico y por los acetatos básico y neutro de plomo. Combinada con el ácido clorlüdrico forma un clorhidrato C5H'*N-.2H01, que cristaliza, de su solución alcohólica, eu agujas largas, muy solubles en agua é insolubles en el alcohol, éter, clo- roformo, éter del petróleo, benzol y alcohol amílico; debiendo con- sio-uar, como lo ha hecho notar Brieger, que, cuando se encuentra impurificada esta sal por otras substancias, se disuelve algo en los citados disolventes. La solución acuosa de este clorhidrato se conduce de la manera siguiente con los reactivos : Ácido fosfotnngstko: precipitado blanco, amorfo, soluble en un exceso de precipitante. Áóido fosfomolíbdico: precipitado blanco cristalino. Ácido fosfoantimónico: precipitado blanco coaguloso. Ácido picrico: precipitado que se forma con lentitud, y que después se cambia, con mucha mayor rapidez, en hermosas agujas amarillas. Cloruro de oro: precipitado cristalino. lodaro doble de bismuto y potasio: precipitado amorfo de co- lor rojo. Los demás reactivos generalmente empleados para caracterizar los alcaloides; el iodiiro doble de mercurio y potasio, el ioduro de potasio iodado y los ácidos tánico y iodhídrico, no dan reacción po- sitiva alguna. No se colorea por el reactivo de Froehde, ni reduce el ferricianuro de potasio. El cloroplatinato de neuridinaG5H"N22HCl,PtCl'' es una sal que cristaliza en hermosas agujas aplastadas y solubles en el agua, de cuya solución se separa por la adición de alcohol: contiene 38,32 de platino y 5,44 de nitrógeno por 100. El cloroaurato de esta base C5H'''N22HCl.2AuCl=* es muy poco soluble en el agua fría: cristaliza por enfriamiento de su solución acuosa saturada en caliente, en agujas cortas, de color amarillo claro, que se reúnen en forma de copos. (Boecklisch.) — lOB — (.'üu el ácido pici-ico forma uu picrato que cristaliza en agujas agrupadas á modo de plumas de ave: esta sal es casi insoluble en agua fría, muy poco en la caliente, y un poco menos difícilmente en el alcohol. Calentada, no experimenta alteraciihi apreciable hasta los +230°, á cuya temperatura empieza á obscurecer, emitiendo va- pores amarillos; á +250^ se carboniza por completo. Para separar la neuridina de la colina, con laque de ordinario se encuentra mezclada , se recurre precisamente al picrato de ambas bases, fundándose esta separación en los caracteres que acabamos de asignar al de neuridina, y en que el de colina es mucho más so- luble y no se separa más que por concentración de su disolución. Puede también, si así se desea, recurrirse á la formación del clo- roaurato de las dos bases, puesto que el de neuridina es mucho me- nos soluble en el agua que el de colina. Constitución. — Según Guareschi, es probable que la neuridi- na no sea una verdadera diamina primaria , porque no da la reac- ción del isonitrilo, característica de estas bases, y además porque, por la acción de la sosa, se descompone en di y triraetilamina. (Hu- gonuencq.) Parece, siu embargo, conveniente la fórmula de la ami- leuo-diamiua I Acción fisiológica. — La neuridina en estado de pureza es perfec- tamente inofensiva. (Brieger.) Cadaverina. Ha sido descubierta por Brieger en los productos de la putre- facción de los órganos humanos (pulmón, bazo, híg-ado, etc.); por Boecklisch en la carne de los pescados putrefactos, y posteriormente en la carne del caballo y del bacalao ; en las almejas.; en la albú- mina del huevo y de la sangre en descomposición; en los pulpos podridos (Gichsner de Conninck ) ; en el infuso del páncreas (We- rigs); en las heces de un enfermo atacado de una fiebre perniciosa adquirida en Batavia y acompañada de diarrea sanguinolenta, por — lofi — Roos; en los cultivos del Vibrio proteus , de Finkler j Prior, cuando se reproduce sobre la carne picada ; en gran cantidad en los cultivos del bacilo del cólera, á las veinticuatro horas de iniciados, sobre los medios nutritivos más variados ( caldo de buey, suero de la sangre, leche, albúmina del huevo, substancia cerebral, jugo intes- tinal, etc.), y en la orina y heces de los cistinúricos acompañando á la putrescina (Udranszky y Baumann), que aseguran que las he- ces fecales de veinticuatro horas contienen hasta 0.5 gramos délas dos bases que en estado normal faltan en absoluto) , En la putrefacción de los órganos del hombre aparece hacia el torcer dia, cuando se verifica al aire libre, al mismo tiempo que la neuridina y la putrescina y en el momento en que empieza la des- trucción de la colina, aumentando su proporción á medida que la descomposición avanza. Preparación. — Varios son los procediínientos que pueden se- guirse para aislar esta base. Entre ellos citaremos: 1." El de Brieger, que la .separa de los productos de la putre- facción por el método que de ordinario emplea, y que en otro lugar hemos expuesto. 2." El de Werigs, que la extrae del páncreas fresco, dejando esta glándula en contacto, durante cuarenta y ocho horas, con cinco veces su peso de agua adicionada de un poco de cloroformo : transcu- rrido ese tiempo, se filtra el liquido; se calienta para separar la al- búmina; se filtra de nuevo y trata por el ácido pícrico en polvo, que forma, pasadas veinticuatro horas, un picrato cristalizado en lami- nillas romboidales, que corresponde á la composición del picrato de cadaverina. ;3.° El de Ladislao de Udranszky y Baumann, que aprovechan para la separación de las diaminas, y principalmente de la cadave- rina, en las orinas que las contienen, la insolubilidad casi completa en el agua de los derivados benzoilados de estas bases. Operan del modo siguiente : Se añade un octavo de su volumen de una solución de .so.sa al cen- tesimo á la orina de las veinticuatro horas; se agita después con '20 ó 25 ce. de cloruro de benzoilo hasta que desaparece el olor de éste; se forma un precipitado bastante voluminoso, que está compuesto por los fosfatos insolubles y por las combinaciones benzoiladas de las dia- minas y de los hidratos de carbono de la orina : este precipitado se re- - 107 — coge y se pone en digestión con alcohol: el líquido i-esultante, que suele sei' bastante coloreado, se filtra; concentra hasta reducirla á un pequeño volumen, y se vierte sobre treinta veces su peso de agua fría: el líquido se pone lechoso y deja depositar, al cabo de algún tiempo, la benzoildiamina, bajo la forma de cristales aciculares : la solución alcohólica de estos cristales, mezclada con veinte veces su volumen de éter, da un precipitado de benzoiltetrametileno-diamina, quedan- do en disolucióu la pentametileno-diamina, también en combinación benzoilada, de la que se la separa con facilidad. 4.° El de Ladenburg, por síntesis, tratando por el zinc y el ácido clorhídrico una solución etérea de cianuro de trimetileno, en virtud de la siguiente reacción: CN(OH2)3CN + 8H = C->Hi''N^ Se puede también conseguir el mismo resultado introduciendo rápidamente sodio en frag-mentos en una solución hirviendo del cianuro de trimetileno en alcohol absoluto. Una vez terminada la reacción, se evapora el alcohol y se destila el residuo en una co- rriente de agua en vapor (sobrecalentado) : se neutraliza el líquido condensado por el ácido clorhídrico : se evapora y se purifica el clorhidrato obtenido por nueva cristalización. La base libre se se- para tratando esta sal por la potasa muy concentrada, y agitando la mezcla con éter que, por evaporación espontánea, la abandona en estado de pureza. Caracteres. — La cadaverina libre es una base líquida, siruposa, incolora, límpida, de olor desagradable espermático, que recuerda el de la piperidiua y el de la conicina. Hierve á -1-175° — 180" (11.5 á 120° según Hugounencq). Su densidad es igual á 0,9174 á O". Desprende humos en contacto del aire húmedo, y absorbe rápida- mente el ácido carbónico del aire mismo, transformándose en una masa blanca, cri.stalina, que es el carbonato de cadaverina. Se di- suelve fácilmente en el agua y el alcohol, y mucho menos en el éter. Destila sin descomponerse cuando se calienta su cloruro con la sosa ó la cal sodada, y es arrastrada por el vapor de agua en la destilación. üisuelta en el agua presenta las siguientes reacciones : Acido fosfutúngstico: precipitado blanco soluble en un exceso del precipitante. — 108 — Ácido fosfouiolíMico: precipitado blanco cristalino, también so- luble en un exceso de reactivo. Ácido fosfoantimónico: precipitado blanco cristalino. Ácido pícrico: precipitado en agujas cristalinas de color ama- rillo. Ácido tánico: precipitado blanco amorfo. loduro doble de mercwio y potasio: precipitado resinoso. loduro doble de bismxito y potasio ó ioduro de potasio ioda- rado: precipitado pardo. loduro de cadmio y potasio: precipitado resinoso, que poco á poco se vuelve granujiento. Ácido iodhíd)-ico iodado : precipitado cristalino en agujas de co- lor pardo. Ferricionuro de potasio y cloruro férrico: reducción bien ma- nifiesta. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato C5Hi4N2,2HCl., que cristaliza en prismas aciculares, bien forma- dos, incoloros, delicuescentes, solubles en agua, alcohol y éter al- coholizado, ó' insokibles en alcohol y éter absolutos. Por la destila- ción se descompone en amoníaco, ácido clorhídrico y piperidiiia. Disuelto en agua presenta las siguientes reacciones: Ácido fosfomolUidico: precipitado blanco cristalino. Ácido f'osfotüngstico: precipitado blanco, muy soluble en uu exceso de reactivo. Ácido pícrico: cristales aciculares de color amarillo. loduro doble de bismuto y potasio: agujas cristalinas de color rojo. loduro de potasio y ácido iodhidrico (ambos con exceso de iodo): cristales aciculares de color pardo. Dicromato de potasio, más ácido sulfúrico concentrado: pre- cipitado pardo rojizo, que desaparece poco á poco, quedando el lí- quido incoloro. B^erricianuro de potasio y cloruro férrico: reducción lenta. La cadaverina forma un cloroplatinato de la fórmula C=H^iN^2HCl.PtCl^ que. bien purificado por repetidas cristalizaciones en agua, se pre- senta en cristales del sistema rómbico, constituidos por prismas _ 109 — cortos, apuntados, simulando octaedros de color amarillo do cromo, V fuertemente I)irret'ringeutes, que han sido estudiados cristalográ- ficamente por Hircliswald , que los lia podido medir, empleando el goniómetro de Wollaston. Esta sal es soluble con bastante dificultad en el agua fría, y contiene 38,32 de platino y 5,44 de nitrógeno por 100 (38,29 y 5,51 respectivamente según Brieger, debiéndose acaso esta diferencia á que este autor atribuye al cloroplatiuato de cadaverina la fórmula C^H'"'N'^2HCl.PtCl*; es decir, que á la base la supone con dos átomos más de hidrógeno de los que realmente tiene). El cloroaurato de cadaverina. r'-'H''*N-2H01.2AuCl-', cristaliza unas veces en cubos, y otras en prismas aciculares largos, muy brillantes, que sobre el ácido sulfúrico, dentro del desecador, se conservan perfectamente, pero que, en contacto del aire, se liqui- dan fácilmente, resultando opacos. Es sumamente .soluble en el agua. Con el cloruro mercúrico forma la cadaverina dos cloromercura- tos, según Ladenburg: uno de la fórmula C5H^*N^2HCl,3HgOr-, que se produce cuando se pone en contacto una molécula de clor- hidrato de la base con tres precisamente de sal mercúrica ; y otro Q5jji4]sf2 2HC1.4HgOl2, que se forma siempre que se emplea un ex- ceso de cloruro mercúrico : este último, que e? el que con más fre- cuencia .se encuentra, cristaliza en agujas largas, incoloras, difí- cilmente solubles en agua fría, y mucho en el mismo líquido hir- viendo, del que se depositan por enfriamiento. Se funden á-í-216''. La cadaverina forma también un sulfocianoplatinato C=H^''N2(HCNS)'^Pt(CNS)'' que cristaliza en hermo.sas agujas largas ó prismas cortos de color amarillo anaranjado; que calentado empieza á pardear á -1-160" y .se convierte totalmente en negro, sin fundir.se á-j-HG", y que es soluble en agua caliente y alcohol, é insoluble en éter. (Gua- reschi.) Con el ácido oxálico se combina dando lugar á la formación de dos oxalatos: uno neutro, de la fórmula C^E^''K\Gm^0'^-í-2W0, que cristaliza en agujas de su solución en alcohol hirviendo, y que se funde á-t-160"; y otro ácido, quepuedeformular.se C•'H'''N^2C'^H•^0*^-H-U, y que .se deposita de su solución en alcohol diluido, y también — lio — Ilirviendo, en láminas cuadráticas, fusibles, con descomposición, á 4-143°. Los dos son iusoliibles en el alcohol absoluto y en el éter. El picrato de cadaverina C-''H^''N"'^(C''H3N30')'^ es sumamente ca- racterístico ; cristaliza en agujas finas ó en tablas pequeñas, alar- gadas, que se funden á 4-221°, descomponiéndose; es casi insoluble en agua fría. Por medio de esta sal La podido obtenerse un dime- tilderivado de la cadaverina que responde á la fórmula C"'H'-^(OH'')"-^N'^. Este derivado puede obtenerse también tratando la cadaverina por el ioduro de metilo en pre.sencia del alcohol metílico: se forma un iodhidrato de dimetilcadaverina C''H'-(CH-*)-N-,2HI, cuyo com- puesto, después de hacerle reaccionar con el óxido de plata para separar el iodo, se combina con el cloruro platínico, dando un cloro - platinato de la fórmula C^H'-(CH3)-N-,2HCl,PtCl'', que cristaliza en agujas largas, de un color rojo claro y poco solubles en el agua, que contienen 36,34 de platino por 100. La cadaverina forma un derivado diacetilado C^H^^(C"^H'^0)"^N"^, que se obtiene por la acción del anhídrido acético en caliente so- bre la base libre. Se disuelve en el alcohol hirviendo, y por enfria- miento se deposita de esta solución, cristalizado en agujas vanj finas, que destilan, casi sin alteración ninguna, hacia los 3G0". Produce también una dibenzoilcadaverina de la fórmula Q3jji2C(j7fjf,Qy2jsj2^ que lia sido estudiada con detenimiento grande por Udranszky y Baumann. Cristaliza en agujas sedo.sas ó pajitas alar- gadas, que se funden á +12ü"5. Es casi insoluble en agua, disol- viéndo.se en cambio sensiljlemente en los líquidos que contienen sal común en disolución. Lo mismo le sucede con el éter; pero si éste contiene otras substancias disueltas, entonces el derivado benzoi- lado se disuelve también en ese vehículo. Opone una gran resisten- cia á la acción de los ácidos y de los álcalis; .se disuelve fácilmen- te en el ácido sulfúrico, y se separa de esta solución si se diluye con un exceso de agua el ácido, sin sufrir alteración ninguna. Úni- camente se consigue separar la totalidad del ácido benzoico de este compuesto calentándole durante dos días en baño de maría con una mezcla, en partes iguales, de alcohol y ácido clorhídrico con- centrado. La cadaverina reacciona en frío con el éter cianacético, formán- dose cristales incoloros fusibles á +134" — 136" de dicianacetilcada- — til — rer'uia. de hi fónmila (sogün Guai-esclii, al fine se debe el estudio de este compuesto) C''H'-(C-H-(),GN)'N-. Co)is¿itHciún. — A Ladenbui-g' se debe la demostración de la Identidad que existe entre la cadaverina , ó sea la base extraída por Brieger de los órganos humanos en putrefacción , base á la que equivocadamente dio la fórmula C''H"'N-, y la pentametileno-dia- mina sintética: efectivamente, ambas bases presentan igual punto de ebuUiciiHi , la misma solubilidad y el mismo olor; las dos dan iguales sales dobles y con los mismos caracteres , y las dos pueden sor transformadas on piporidina. La iVinnula de constitución de la cadaverina puede ser representada, por lo tanto, por el esquema siguiente : \ CH2— CH2— NH2, que la coloca en el grupo de las diaminas primarias. Üiremos, sin embargo, que Guareschi consigna como fórmula de constituciini de la cadaverina la siguiente: \ CK^— NH-^; en cuyo caso esta base sería una diamina secundaria, la propil- dimetileuodiamina, lo que parece estar de acuerdo con dos hechos consignados por Hugituuencq , que tienen alguna importancia, puesto que tienden a demostrar que realmente este cuerpo no es una base primaria: estos hechos son: la no formación de carbilamina ó isonitrilo cuando se trata la cadaverina por la potasa alcohólica y el cloroformo, y la no producción del olor característico de la esencia de mostaza por la acción simultánea sobre la misma base del sulfuro de carbono y el cloruro mercúrico : reacciones ambas características de las bases primarias. Es una cue.stión que no tenemos autoridad para resolver, pero que consignamos, en nuestro deseo de exponer cuanto en el día se sabe acerca de estos interesantísimos compuestos. Acción fisiológica. — En el estado de pureza, la cadaverina es una l)ase casi enteramente inofensiva , puesto que para llegar á producir efectos tóxicos, aun en animales pequeños, como los conejos de Indias y los ratones, es preciso emplear, segvín Behring, dosis muy — 112 — elevadas. Udranszkj y Baumann han llegado á hacer ingerir á un perro de seis kilogramos de peso diez gramos de acetato de esta base, sin determinar la producción de accidentes notables. Si se inyecta bajo la piel, provoca la cadaverina fenómenos in- flamatorios muy violentos, y hasta extensas necrosis. Operando con todas las reglas de la cirugía antiséptica, el pus formado es comple- tamente estéril. Entra por lo tanto en la categoría, muy limitada todavía, de las substancias piógenas, prescindiendo de toda influen- cia de carácter microbiano; siendo de notar que las disoluciones de cadaverina al 2,o por 100 destruyen ya, según Fehleiseu y Scheuerlein, los coccus piógenos, transcurrida la primera hora de contacto. Aunque la cadaverina no ha sido aislada todavía directamente de las deposiciones de los coléricos , sino tan sólo de los medios de cultivo del bacilo de Koch, Brieger refiere, con bastante fundamen- to sin duda, á las propiedades necróticas de esta base la regresión y destrucción del epitelio intestinal y la eliminación consecutiva de ia capa superficial de la mucosa del mismo punto, que se observa en los casos graves de esa enfermedad ; siendo de notar el olor es- permático especial que caracteriza, y ha sido señalado con frecuen- cia, á las deposiciones frescas, grumosas, parecidas al agua de arroz de los coléricos, olor que se manifiesta hasta en el aliento de los ata- cados, y que recuerda perfectamente el propio y peculiar de la ca- daverina. Saprina. Ba.se descubierta por Brieger en los cadáveres en descomposi- ción, y sumamente parecida á la cadaverina, de la que es isómera. Aunque no bien estudiado todavía este compuesto, parece que se presenta líquido , con olor débil á piridiua; de reacción alcalina mar- cada, y que destila sin descomponerse en contacto de la sosa : el vapor acuoso la arrastra durante la destilación. Se distingue de la cadaverina por los sig-uientes caracteres: 1.° El clorhidrato de saprina está formado por agujas aplasta- das, no delicuescentes, en tanto que el de cadaverina se liquida rá- pidamente en contacto del aire. — 113 - 2." La solución acuosa de clorhidrato de sapi-ina no da con el liicromatc) de potasio y el ácido sulfúrico concentrado la coloración rojo-parda que da el de cadaverina. :í." El de saprina da un precipitado amorfo con el ioduro doble de bismuto y potasio, en vez de ser cristalino como el que, en igua- les circunstancias, da la cadaverina. 4.° El cloroplatinato de saprina cristaliza en agujas apuntadas, que .se agrupan paralelamente, y que .son muy .solubles ; el de cada- verina lo liace en prismas cortos, apuntados, que simulan octaedros y que pertenecen al sistema rómbico. 5." La .saprina no forma cloroaurato, en tanto que la cadaverina sí lo hace; resultando una sal cristalizada y fácilmente soluble en el agua. 6." La saprina libre reduce enérgicamente el ferricianuro de po- tasio : la cadaverina lo hace con lentitud. Constitución. — Xo e.stá demostrado todavía que la saprina sea una verdadera diamina ; pero su analogía con la cadaverina , cuya composición tiene, induce á creerlo así. Acción fisiológica. — En estado de pureza, la saprina no es tóxi- ca, según resulta de las experiencias con ella verificadas. 'p. METILTETRAMETILENO-niAMINA. Esta base, que incluímos en nuestro trabajo no más que por ser isómera de la cadaverina, ha sido descubierta en 1890 por Uldach, que la representa por la .siguiente fórmula de constitución : CH-_CH_CH= — NH\ I Cff— CH*— NH'. Se diferencia de la cadaverina por su punto de fusión -(-172 — 173° en la base de Oldach, -(-175—178° en la cadaverina, y por al- gunos caracteres de sus compuestos, que consignamos en el cuadro comparativo de las propiedades de las bases correspondientes á la fórmula C''H*'*N-, que incluímos á continuación, tomándolo de la úl- tima obra de Guareschi. — 114 — Gerontin'a. C5H^4N2. V. Grandis ha encontrado en 1890 esta base en las células lie- páticas de los perros de edad avanzada, y la lia estudiado en el la- boratorio de los profesores Guareschi y Mosso (1). La base libre es un líquido denso, muj alcalino, de olor su/i generis, que presenta todas las reacciones generales de los alcaloi- des y que se resinifica por una exposición prolongada al aire, y aun. á la larga, en vasos cerrados. Forma un clorhidrato que cristaliza en prismas pequeños del sistema prismático rectangular; un cloroplatiuato en grandes agu- jas agrupadas formando rosetas, y un cloromercurato en prismas grandes con una .sola molécula de cloruro mercúrico. Según Guareschi y Grandis, esta base parece tener una acción paralizante sobre los centros nerviosos, no actuando ni sobre los nervios ni sobre los músculos. Para terminar el estudio de las cinco bases que hemos descrito, que responden á la fórmula C''Hi''X'-, y tomándolo de la Introduzio- ne alio studio degli Alcaloidi, publicada eu Turín en 1892, por el profesor Izilio Guareschi, in.sertaraos en este sitio el sig-uiente : (1) ahí dclla líeale Arcadeniia dei lAncei, 1800. 115 O en OS 0 Cía i^ «13 1— 1 1-^ H S «< [^ pl^ i-H -sÜ -< ^^ Dk ^ ? co ,^ ^ ^ &a oo c.) ■■ . «a- 0 CQ &3 p¿a -a: C/3 p-j H Z O K O Líquido denso, ama- rillento; se resinifi- ca á la larga; olor desagradable, sui generis. Prismas pequeños, rectangulares ó pris- mas mayores de ba- se oblicua, muy de- licuescentes ; solu- bles en alcohol y éter alcohólico. Prismas amarillos muy solubles. < d o en. ¡j; Líquido; fumante al aire; atrae el ácido carbónico. Jarabe denso que cristaliza difícil- mente. Contiene una molé- cula de agua de cris- talización que pierde á-+- lOo"; anhidro se pierde á ^- l'j¡°; hi- dratado á H- lis". < z < en Líquido; destila sin alterarse; ligero olor á piridina. Agujas planas no de- licuescentes. No da sal de oro .... Cadaveuina Líquido denso, claro fumante al aire; ab- sorbe el ácido car- bónico haciéndose cristalino; olor es- permático. Agujas bien forma- das, solubles en agua, éter alcohólico y alcohol, insolubles en éter absoluto; delicuescente. Prismas solubles .... < z c ES z Muy soluble en agua; insoluble en alcohol absoluto, éter, cloro- formo. Agujas lar- gas parecidas á la urea ; se sublima al- terándose. Poco soluble en agua. a m c es i- t Ü o ee a o c u iif; ,3 á o ■Z' ^ ^ =■ " - .g o - o es c + w C ce C3 u o rt cfl c C 0) 0) Cfí — t; r5 -H o 5 >• 2 ^ o ■= -3 S " o" c 8 o "iJ -a 15 • c « u o , .2 b£ ¿3 =«■ 3 C '5 "^ 5 " + - S P ^ ^ a^ 8 "2:1 + 3 O C V o o g O 3 -3 ü J ^ *Í O U U -w -TS ü 3 'C t3 . 5 « o o 3 C bí = K O) - -a -o - 3 3 2 3 >« a: o ^ C ü S 3 ■*-• u C3 o a 4) O o 13 ü '^ <" h " "3 H JJ S S £ su e « ° ^ O c P « !S yj rj ^ , U ■^ £ r o ;j ■ ; re F: fi) u rt ^ ^ O 3 -c C y 1 C) ^^ 1^ + o c a. 3 is ^ 5^ is si + •2, « ^"8 4) " S c S - E s c •c ü C 3 « o 3'V M ^ 4) < "' ■*-• O. o o o U a, o c .2 'o -S o u 117 < p z o Bi a C Prismas rectangula- res, fusibles á-f-175 — 176". Precipitado blanco , granuloso, que cris- taliza en prismas rec- tangulares. Precipitado amarillo, que después se vuel- ve verde y azul; cris- tales exagonales. Prismas rojos, termi- nados por una pirá- mide. Precipitado amarillo amorfo. Precipitado amarillo formado por crista- les lenticulares ge- minados. i t < S % ai •i 'S* : 1 Cadaverina Se funde á-f-iso». Precipitado blanco, soluble en un exceso Precipitado blanco cristalino. Agujas rojas. Agujas pardas. Agujas pardas. Agujas amarillas. < z 5 s H •z. Precipitado blanco, amorfo, soluble en un exceso. Precipitado blanco cristalino. Precipitado rojo, amorfo. Nada Precipitado lento en f ormars e, que se transforma después en agujas amarillas. j N g .a 0 1 0 0 Vi 0 T J 0 S c s X c 'u > 0 ■£ E u •a 0 •a 0 *3 *x c 0) 0 3 "C 0 0 ■e T3 0 0 0 0 0 y "3 G 'c •< 118- o o ■a >-• 5 VI 6^ '1-. "o 0 0 3 0 < C3 " 3 tí — u 3 ^ ° s 0 „ m ■0 O ce Ir! "Í3 ^ s 0 tS O ■5 ° c C/3 dj í^ .5, P tí p n M ^^^^ 2 S. hts . S^ - Oí •e^i 0 « u c o l^ >-, 0 ^ \ < < z < - es S H < H S á ¿ H Z td td s d . H O?, m £ W3 ' ÍU O ^ •*^ -s:! g .S 2 E -< rt ¿ « E M 2 o ■^s ti ó o E " < o o -f; "E í 2I Q < 13 i p-1 0 d 85 C3 4_l t/I 1-1 •< 0 z a; es Q 0 -a T3 z , ■p- . 1 § ¿■•^ >, ü 0 0 'Í u T^ %- L^ JS s y ti- o 'E. 0 V-i 'U o OJ OJ E 0 -O 'c ■IS ■4-> T3 0 -C! 0 0 o u 3 L- 1-1 3 1 1 n 3 I -I ^ 1 c Tj O H O H R (HC02PtCl)'. Carbono 28,73 » » 28,81 Hidrógeno 5,81 » » 5,70 Nitrógeno » 7,19 > 7,91 Platino » » 27,93 27,55 Cloro » » 30,50 30,08 Ning'i'm dato más hemos hallado que amplíe la historia de la escombrina. Con respecto a su constitución, diremos tan sólo que su fórmula parece responder á una diamina derivada del carburo divalente C^'H^''. 4." GRUPO Álcalis (le función mixta. Ue dos maneras puede explicarse la formación de los compues- tos que encuentran colocación natural en este grupo. Según unos químicos, proceden de la sustitución del grupo oxi- drilo en los alcoholes, ácidos ó éteres por el grupo NH% resultando, según los casos, de esta sustitución álcalis -alcoholes, álcalis -áci- dos ó álcalis-éteres. riegún otros, y esta explicación es la que nos parece más satis- factoria, los álcalis de función mixta proceden de la incompleta saturación de ios alcoholes poliatómicos por el amoníaco, saturán- dose las restantes funciones alcohólicas , por oxidación unas veces, en cuyo caso resultan los álcalis-aldehidos, y por sustitución otras, dando origen á los álcalis -éteres ó á los álcalis- ácidos : en algunos casos la saturación total no se verifica y continúa el compuesto al- calino con su carácter mixto de álcali -alcohol. Dividiremos para su estudio las bases de este grupo en las tres familias naturales en que por su origen y modo de formación pue- den dividirse más naturalmente, empezando por la siguiente. — 122 — I. Álcalis alcoholes. Ne URINA. C='H"NÜ. I Hidrato de tñmctilvinilamuniu.J La historia de esta base, que puede muy bien considerarse como el anliídrido de la colina, es muy difícil de hacer: en la mayor par- te de los autores , efecto sin duda del error cometido por Wurtz al designar con este nombre á la colina, por él obtenida sintéticamen- te, se encuentra descrita la neurina bajo el epígrafe de colina, ha- ciendo aplicación de los caracteres de ésta á los de aquélla. Esto sucede con Wurtz en su Química biológica y en el Diccionario de Química; con Bourgoin, en el tomo de la Enciclopedia química de Fremy, que se ocupa de los alcaloides artificiales, en el cual se consigna como sinónimo del de neurina el nombre de colina , y se la asigna la fórmula C^H''''NO'-, que corresponde á esta última; con la Química fisiológica de Gorup-Besanez , y con otra porción de obras que no citamos por no hacer demasiado larga esta enumera- ción. El tomo de Química biológica, útimanKMite publicado por Ar- mand Gautier; el tratado de Toxicologin del profesor de Lieja Chandelon ; la memoria sobre los alcaloides microbianos y fisioló- gicos, de Hugonnencq; la última obra sobre los alcaloides del pro- fesor de Turin Guareschi, y las memorias de Brieger, entre otras, son las que de una manera más precisa y más clara establecen la diferencia entre las dos bases y las estudian en su verdadero lugar. Formación y extracción. — I^a neurina ha sido encontrada por Liebreich en 186.5, tratando el protagón cerebral, en el que se en- cuentra acompañada de la colina, por la barita. Baeyer, en 18G6, confirmó este hecho y estableció ya las primeras diferencias entre estas dos bases. Se halla también, como lo ha demostrado el mismo Baeyer, en los nervios : en gran cantidad, en los jn-oductos de la putrefacción, durante cinco á seis días, de la carne, que es de donde la ha ex- traído Brieger, y en gran proporción también en las cápsulas supra- — 12;! - iTenales; tanto, (¡ue Marino Znco, que es á ijuieu se debe este dcs- cubi-imiento. atirina que la siutoraatología de la llamada enfermedad bronceada de Addison es debida exclusivamente á una autointoxi- cación por la neurina; opinión aceptada por muchos fisiólogos, líl mismo IMarino Zuco la ha encontrado en la jema del huevo. Puede obtenerse esta base partiendo de la colina (de la cual se deriva indudablemente en la mayor parte de los casos , tanto que Brieger afirma, que la procedente de las materias animales en des- composición es originada por la deshidratacióu de aquélla durante los fenómenos putrefactivos, y en virtud de las reacciones que á és- tos distinguen) sin más que hacer actuar el ácido iodhídrico, con un poco de fósforo amorfo, sobre la citada colina; se forma el ioduro de trimetiliodetileno-amonio, que, puesto en contacto con el óxido de plata húmedo, da el nuevo hidrato, ó .sea la neurina que se busca. Las reacciones son las siguientes : (1) ^ ' \0H. Coliua. Ioduro de trimetiliodetileno-amonio. Ioduro de trimetiliodetileno-amonio. Neurina. Brieger la obtiene por su procedimiento general, que ya cono- cemos, operando sobre las visceras y la carne eu putrefacción por espacio de cinco ó seis días. Caracteres. — La neurina libre es una base liquida, de consis- tencia siruposa, muy soluble en agua, de cuya disolución separan muy cortas cantidades del alcaloide el éter del petróleo, el cloro- formo, el éter v el alcohol amílico. Tiene una reacción sumamente alcalina, y da humo.s blancos en presencia del ácido clorhídrico. — 124 — El clorhidrato, ó mejor el cloruro de esta base, que responde á la fórmula (CH3) 3 = N / *^^ " ^^' = C^H^-^N - Cl , \ OÍ, cristaliza en ag-iijas finas, brillantes, sedosas y luuj higroscópicas; disuelto en agua da las siguientes reacciones: Acido fusfomulíMico: precipitado blanco, cristalino, insoluble en un exceso de precipitante. Ácido fosfoantimónico: precipitado blanco voluminoso. Ácido fosfotúngstico: nada. Acido iodhídrico iodado: precipitado pardo amorfo. Acido tánico: precipitado voluminoso de color blanco sucio. loduro doble de bismuto y potasio: precipitado rojo amorfo. loduro de mercurio y potasio: voluminoso precipitado de color amarillo verdoso. loduro de cadmio y potasio: precipitado blanco. loduro de potasio iodurado: precipitado amorfo de color pardo. Cloruro mercúrico: precipitado blanco granudo. El cloruro de neurina se combina con el de platino, formando un cloroplatinato de la fórmula (C'-'H'-N.CD-PtCr'. poco soluble y cris- talizable en hermosos octaedros bien definidos, de color anaranjado, que contienen 33,84 de platino y 4,81 de nitrógeno por 100. Se funde á-í- 21 r— 213°. Con el cloruro áurico da un cloroaurato O^H'-N.Cl. AuCr\ que cristaliza en prismas amarillos, aplastados, solubles en el agua hir- viendo y muy poco solubles en la fría. Constitución. — Del procedimiento de derivación de esta base, á partir de la colina y de la fórmula, ya consignada, que la corres- ponde, se ha deducido que la neurina no es más que el hidrato de trimetilvinilamonio, correspondiente á la fórmula /CH = CH- O bien, como la repre.senta Gautier, ,,;^.(CH3)3 "-^-^ \ C-H3, - 12.-1 - quf vieni^ ú ser la misma cos;i, variando li^^-ei-amoiite el pi-ocedi- mieuto de expresión gráfica. No distingniéiuloUi de la colina más que la molécula de agua que contiene, puede muy bien admitirse para mayor claridad de lenguaje , que suprime en absoluto toda confusión, la definición que consi.ste en decir que la neurina es el anhídrido de la colina. Accióíi fisiológica. — La neurina es tóxica. Uno á dos miligra- mos inyectados en una rana, determinan á los dos minutos la pro- ducción de una parálisis generalizada en el animal, que única- mente puede ser combatida con éxito, según los trabajos de Cer- vello (1885), por la atropina, que es su verdadero j único antago- nista. La rana, sometida á la acción de la neurina, responde todavía á las excitaciones mecánicas, químicas ó eléctricas; pero, por fin, esos movimientos reflejos desaparecen también. Los movimientos del corazón se retardan y esta viscera se detiene en diástole. Aplicada á los mamíferos, parece ser más activa en el gato que en los conejos j los conejillos de Indias. En el conejo produce hi- persecreción nasal y salival , siendo esta última alcalina , espesa al principio y cada vez más fluida á medida que transcurre el tiempo. El aparato respiratorio se afecta después, haciéndose los movimientos respiratorios más amplios y frecuentes, dilatándose las narices y entreabriéndose la boca ; al acercarse el fin de la vida del animal, la respiración es irregular, superficial y lenta. La circulación se modifica también; el corazón late al principio con más energía y frecuencia, disminuyendo poco á poco esta ex- citación hasta su detención completa en. diástole, como ya hemos dicho que sucede con la rana. Además se presentan evacuaciones disentéricas y repetidas mic- ciones; la marcha es vacilante y .sobre las extremidades anteriores, pues las posteriores permanecen inmóviles; el animal queda quieto; y si la dosis administrada es algo elevada, se pre,sentan convulsio- nes que se repiten con frecuencia hasta la muerte. Además de este cuadro general, el gato presenta, como sínto- mas particulares, contracción pupilar y una transpiración abun- dante. El antagonista más poderoso de la neurina, como ya hemos dicho en otro lugar, es la atropina en inyecciones hipodérmicas. — 126 — Colina. C^HisNO-. Sinónimos: Sincalina. — Bilineurina. — Amanitiiia. — Hidrato de trimetiloxilium. — Hidrato de trimetilliidroxetilenoamouio. Base descubierta en 1849 por Strecker en la bilis del cerdo, y después en la del buey y otros mamíferos. Es un compuesto sumamente repartido en los reinos animal y vegetal. Ha sido encontrada en los tejidos animales en putrefacción, por Brieger; en el cerebro y en la yema de huevo, por Baeyer; en la salmuera de los arenques, por Boeckliscli; en el AgaHcus mus- carius, por Harnack, y en el Boletiis luridus, por Bolim; en las semillas de la Trigonella faen^ím-grceciim, por Jalnis; en el lúpulo y en la cerveza, por Griess y Harrow; y se ha indicado también en la raíz de ipecacuana, en el cáñamo índico, en el centeno corne- zuelo, en el vino, y, en general, en los líquidos fermentados. Ha sido confundida con la neurina por Wurtz, que la dio este nombre al obtenerla por síntesis, siendo muchas las obras en que se describe la colina bajo el epígrafe de neurina, como decimos en otro lugar al ocuparnos de ésta; en el día la confusión es imposible, distinguiéndose perfectamente la base de Liebreich, ó sea la neuri- na, de la base de Strecker, que es la colina de que vamos á ocu- parnos. Fonnación y extracción. 1." La colina se forma, además de los casos que antes hemos citado, en otro especial que ha servido á Hirschbrunn y Babo para establecer un procedimiento de obtención de esta base, á la vez curioso v exacto. Si se trata por los álcalis minerales la shmpina, separada de la mostaza blanca, se desdobla esta substancia en ácido sinápico y co- lina por la reacción siguiente: Sinapina. Acido Colina. sinápico. Fundados en esto los dos autores antes citados, en unión de Craüs y Hesse, han tratado el sulfocianato de sinapiua por el hidrato bárico; obteniendo así la colina en perfectas condiciones. — 127 — 2." Wurtz ba preparado sintéticamente la colina, fundándose tMi las ideas de Baever, que admitía que en la molécula de esta base, ú la que consideraba como el hidrato de un amonio compuesto, de- Inau encontrarse tres grupos metílicos y un grupo hidroxetilénicn. siendo, por lo tanto, su fiu-mula (CH*)« = N— C^H'-— OH I O— H. Para conseguir este resultado, Wurtz añade ú cuatro partes de glicol clorhídrico, bien enfriado, tres partes de trimetilamiua. Se calienta el todo á +100°. en tubo cerrado durante algunas horas, transcurridas las cuales, y dejada enfriar la mezcla, se cuaja ésta, formando una masa de cristales prismáticos, incoloros j delicues- centes, de clorhidrato, ó mejor de cloruro de colina : la reacción es la siguiente: CH'Cl X CH2— CH2— OH. (Cff')3X+| =(CH3)3 = X( CH2 — OH \C1. Para purificar este producto se le disuelve en la menor cantidad . posible de alcohol absoluto hirviendo, y se le deja enfriar: la diso- lución abandona, perfectamente puro, el cloruro de la base que se busca y en condiciones de poder ser sometido á la acción del óxido de plata húmedo para obtener el alcaloide libre con todos los carac- teres y propiedades que le corresponden: la reacción es la que signe: ■ .(,c„.,..<---— ) ^ -t- Ag20 -f- H^O = 2 AgCl + 2((CH^)3 = N <^ ^^' ~ ^^' "" ^" j 3.° Según el mismo Wurtz, el óxido de etileuo se une integral- mente, y á la temperatura ordinaria, con la trimetilamiua en solu- ción acuosa, dando como resultado de la reacción, que se termina en veinticuatro horas, la base qup estudiamos: (CH3)3N-f- C'^H^O -h H^O = (CH3)3N(C2H4){OH)2. Esta reacción demuestra claramente la exactitud con que^e con- sidera en el día á la colina como el hidrato de trimetilhidroxeti- lenonnioniíi. — ]2fi - 4." Para extraerla de la bilis se sigue, de ordinario, el procedi- miento de Strecker, modificado por Djblowski; procedimiento en ol cual se emplea , como primera materia , la l)ilis de buey. Para esto, se evapora hasta sequedad la citada bilis; el extracto se disuelve en alcohol, y se precipita la solución por el éter; se tri- tura repetidas veces el precipitado en el seno del líquido étero-alco- liólico, en que se ha formado, para separar todas las partes solubles; se decanta, filtra el líquido, que contiene toda la colina; se destila, y el residuo se hierve durante algunas horas (treinta y seis á cua- renta y ocho) con hidrato bárico: pasado ese tiempo, se filtra; se precipita el exceso de barita que el líquido contiene , por el ácido carbónico gaseoso; se concentra el líquido filtrado de nuevo, hasta reducirle á un pequeño volumen y se mezcla, poco á poco, con al- cohol absoluto: la solución alcohólica, (jue presenta una reacción alcalina, se filtra; se acidula con ácido clorhídrico y se abandona durante veinticuatro horas en un sitio fresco: pasado ese tiempo, se observa la formación de un precipitado de taurina; se añade éter y se filtra el líquido étero-alcohólico, que se precipita entonces por una solución alcohólica de cloruro platínico; se añade un poco más de éter, observando si el precipitado que produce la sal de platino aumenta, en cuyo caso debe añadirse todavía otro poco de éter. El precipitado platínico se recoge en un filtro , lava con alcohol etéreo, y, una vez bien lavado, se disuelve en el mismo filtro en agua destilada hirviendo, que deja como residuo insoluble una ma- teria viscosa de color pardo. El líquido filtrado se concentra, y por enfriamiento deja depositar dos clases de cristales: láminas delga- das, exagouales, con apuntamientos diedros, de color rojo anaran- jado, que son los de cloroplatinato de colina, y octaedros pequeños, amarillos, menos solubles en el agua que los anteriores. Se tritura la mezcla con agua fría , que disuelve, sobre todo, los cristales de colina, los cuales se depositan de nuevo, ya eu estado de pureza de esta solución. 5° De la materia cerebral puede perfectamente extraerse la co- lina, que eu este caso, como cuando se opera sobre la yema del huevo, procede del desdoblamiento de la lecitina ó protagón que esas substancias contienen, bien por la acción de las bases, bien por la de los ácidos, como veremos en el procedimiento que expon- dremos á continuación del que en este momento nos ocupa. En uno — 129 — y otro caso la lecitiua se descompone, eu la primera fase de la reacción, qne es la que nos interesa, en éter fosfoglicérico j colina, del modo que indica la siguiente ecuación: C3H5 — ^— C'^Hs^O Protagón. ^O— C16H310 Éter fosfoglicérico. Para emplear este procedimiento se toman cerebros de buej, que se privan todo lo posible de las membranas j vasos; se pistan y pasan á través de uu lieiiío fino; se añade un poco de agua á la pulpa y se agota por éter; se destila la solución etérea fuertemente coloreada en amarillo; el residuo se somete á la ebullición con agua de barita, procediendo en lo demás, basta terminar la operación, en un todo igual á como liemos dicho al ocuparnos de la extracción de esta base con la bilis de buey. 5.° Brieger propone el siguiente procedimiento, que es muy có- modo y muy fácil de emplear, y que da bastante rendimiento; tanto, por lo menos, como cualquiera de los otros que hemos expuesto. Se toman yemas de huevo y se hierven con ácido clorhídrico concentrado; se filtra el líquido para separar las substancias inso- lubles, y se evapora eu baño de maría; el residuo seco se trata por alcohol; se filtra la solución y se precipita por otra también alcohó- lica de cloruro mercúrico, que determina la formación de un preci- pitado de cloromercurato de colina, el cual, bien lavado, se crista- liza por disolución en agua hirviendo, de la cual se deposita, al en- friarse ésta, bajo la forma de agujas largas liien determinadas, que contienen seis moléculas de cloruro mercúrico por una de colina. Basta descomponer este cloromercurato por el hidrógeno sulfurado, para obtener el cloruro de la base en estado de pureza. G.° Griess y Harrow recomiendan extraer la colina del lúpulo por el siguiente procedimiento: y — 130 — Se obtiene el extracto acuoso del liipulo , y, una vez disuelto en la menor cantidad posible de agua acidulada con ácido clorhídrico, se precipita el líquido con una mezcla de iodo j ácido iodhídrico; se recoge el precipitado de iodhidrato de colina y se descompone por el óxido de plata, que pone la base en libertad. Se obtiene próxi- mamente 1,50 por loo de la cantidad de lúpulo empleada, de coli- na, cuya identidad con la animal han demostrado por el análisis de su cloroaurato. El mismo procedimiento emplean estos autores para extraerla de la cerveza; siendo de notar, como con mucha razón di- cen, lo curioso de la existencia, en una bebida tan usada como ésta, de un principio tan característico de la materia cerebral. Propiedades. — La colina libre es un liquido de consistencia si- ruposa, soluble en agua en todas proporciones , muy alcalino; si se hierve durante algún tiempo su solución acuosa concentrada, se des- compone en sus factores glicol etilénico y trimetilamina. C5Hi5NO-^ = (CH3)3N-(- C2H'-0-'. Calentado á +120° — 150" con ácido iodhídrico y fósforo amor- fo, se convierte en ioduro de trimetiliodetilenoamonio, obtenido, por vez primera, por Baeyer. /CH2— CH2— I (CH3)3 = N<^ el cual, tratado por el óxido de plata, da una nueva base, la neurina ó hidrato de trimetilvinilamouio. ,CH3)3^N/^^ = ^^'^ ' \ OH, que ya hemos estudiado en su lug-ar correspondiente, y que ha sido confundida con la colina, por mucho tiempo y por muchos autores, como ya anteriormente hemos expuesto. La colina se une con el ácido clorhídrico, formando un clorhi- drato, ó, mejor dicho, un cloruro de la fórmula /CH2-CH-^— OH que cristaliza en prismas incoloros, muy delicuescentes, muj"" solu- bles en el alcohol y descomponibles, en solución concentrada y — 131 - á -f-12U" — 1. ■)()". por el ácido iodlu'drico y el fósforo amorfo, daudo, por enfriamiento, cristales incoloros, prismáticos y muy fáciles de purificar por nueva cristalización eu el agua hirviendo del iodhi- drato de trimetiliodetilenoamouio, de que ya antes nos hemos ocu- pado. Disuelto eu agua el cloruro de colina, se conduce con los reacti- vos del modo siguiente : Ácido fosfotúngíttico: precipitado Ijlanco. insolulile en el agua, que, por el reposo, se vuelve cristalino. Acidu fosfomoUOdico: precipitado l)lanco voluminoso. Ácido fas fon nti moni co : precipitado hlanco caseoso. Ácido iodhidrico iodurado: precipitado pardo granujiento. Ácido tánico: no precipita. Cloruro mercúrico: precipitado blanco grumoso. loduro mercúrico -potásico : precipitado amarillo cristalino. loduro biftmútico-potásico: precipitado rojo amorfo. loduro de potasio iodurado: precipitado pardo granujiento. Ferricianuro potásico, más cloruro férrico: no hay reducción. Se distingue bien el cloruro de colina del de neurina, en que aquél >w precipita con el ácido tánico, como éste, que lo hace con abundancia, y en que el de colina precipita, en cambio, con el áci- do fosfotúngstico, cosa que no hace el de neurina (aunque Guares- chi, al relacionar estas i'eaccioues, consigna lo contrario). Por la acción de los agentes oxidantes sobre el cloruro de colina, esta base se convierte sucesivamente en oxicolina, muscarina y betaína. / CH2— CH2— OH . / CH(OH)— CH2— OH. (CH3)3=N\ (CH3)3=N\ ^ ' ^ ' \OH ' \OH {uscanna. Oxicoliua. Betaína. La colina da, con el cloruro platínico, un cloroplatinato de la fórmula (C-^'H"XÜ-Cl)'-PtC''l'', que se cristaliza añadiendo á su solu- ción acuo.sa alcohol, el que determina la separación de un polvo amarillo que, disuelto nuevamente en agua, cristaliza por evapo- — 132 — ración espontánea en magníficos cristales de color rojo anaranjado, muy voluminosos , derivados de un prisma cliuorrómbico, y los cuales, medidos por Mr. Friedel, dan idénticos resultados, ya pro- cedan de la colina sintética, ya de la cerebral. Si se hace cristalizar directamente la solución acuosa sin aña- dir el alcohol, por evaporación al aire libre se obtienen tablas rom- boidales de color rojo pardnzco; de la solución acuosa, saturada en caliente y adicionada del 15 por 100 de alcohol, se deposita en octaedros regulares (Humdeshagen y Schulze). Schmidt le ha obte- nido en grandes láminas romboidales, que se funden unas veces á -i- 232°— 233°, y otras á -(-240°— 241°, y asegura, contra lo soste- nido por Gram, que este cloroplatinato no se altera por la ebullición prolongada con ácido clorhídrico,- transformándose en cloruro de neurina, como este químico afirmaba. Según Brieger, el cloroplatinato de colina retiene siempre algu- na cantidad de agua, que pierde únicamente calentado á-)-110°. Contiene 31,87 de platino y 4,53 de nitrógeno por 100. Oxidado el cloroplatinato de colina por el ácido nítrico concen- trado, se transforma en la misma sal de muscarina, siendo éste uno de los procedimientos más apropiados para obtener esta última base. Esta transformación puede explicar perfectamente la simul- tánea existencia en los hongos de los dos alcaloides. Con el cloruro áurico da la colina un cloroaurato C5Hi4NO,Cl-AuC13, bajo la forma de un precipitado casi insoluble en el agua fría, bas- tante bien soluble en el mismo líquido hirviendo, del que se separa por enfriamiento, constituyendo agujas muy pequeñas, que al mi- croscopio aparecen como laminillas rómbicas de color amarillo puro. (Griess y Harrow.) Por su insolubilidad es muy á propósito para reconocer y separar la neurina de sus soluciones. Se disuelve tam- bién en el alcohol hirviendo, y se descompone, según Brieger, á -+-264°. La colina forma un picrato C^Hi5N02,C'5H2(xN02)30H, que cris- taliza en agujas largas de color amarillo, más solubles en el al- cohol que en el agua, Schmiedeberg y Harnack han hecho un estudio comparativo de las diversas colinas extraídas de la substancia cerebral, la yema — 133 — del huevo y la freza del salmón, con la obtenida por síntesis y con la llamada amanifino, que se encuentra en la Ammanita mus- caria fu unión de la musoarina , estableciendo la identidad de todas estas bases. Radziszewski ha hecho la curiosa observación de que la fosfo- rescencia que presenta muchas substancias, cuando se exponen al aire en unión de los álcalis y á una temperatura conveniente, se produce del mismo modo si se sustituyen los citados álcalis por la colina. Mauthner, por su parte, observando que, si ,se añade colina á la sangre en putrefacción, aquélla .se descompone dando metilamina, mientras que resiste perfectamente en solución acuosa diluida, y que, añadida la citada ba.se á la bilis, impide su alteración, cree que la trimetilamina que se encuentra en esta última secreción, cuando se altera espontáneamente, procede de la descomposición de la lecitiua, y después de la colina que de ella .se deriva. Constitución. — Gracias á los trabajos de Baeyer, Dyblowski, Streckei' y Brieger, se ha venido en conocimiento de la verdadera constitución de la colina, confundida primeramente por Liebreich, Wurtz y el mismo Baeyer con la neurina. La síntesis hecha por Wurtz, partiendo del glicol etilénico y la trimetilamina, y la misma obtenida con el óxido de etileno y esta última ba.se, demuestran que la colina e,s el hidrato de trimetil-hidroxetileuoamonio de la fórmula /CH2 — CH^— OH .(CH3)3sN^ = C5H15N02, \ OH en la cual no debe confundirse el grupo monovalente hidroxetileno — CH- — CH- — OH con el también monodinamo oxetilo, que se formula — O — CH^ — CH^, y que no forma parte de este compuesto. Acción fisiológica. — La colina tiene una acción enteramente análoga á la que caracteriza á la neurina, aunque en una propor- ción diez veces nienor, según Brieger; acción que ,se inicia por una hipersecreción notable de las glándulas salivales. Para matar un conejo de regular tamaño se necesitan cinco decigramos de cloruro de colina y cinco centigramos de la misma sal de neurina. Como sucede con esta última base, la atropina es el único antagonista de la acción tóxica de la colina. — 134 — II. Álcalis aldehidos. MUSGARINA. 05H15N0«. Base descubierta en 1870, poi- Schmiedebei'g j Koppe, en el Agaricus nmscaiñus L. ( Ammanita nitiscariaj, j que también se halla, según Kobert, en el Boletas liiridas SclüTeff , y según Inoko, de Tokio, eu la Arnmanita pantherina 1). C, en unión de la colina, formando la mezcla el 0,1 por 100 del peso del hongo. Posteriormente, eu 1885, ha sido encontrada por Brieger en los productos de la putrefacción de los pescados, aunque, según Mau- rice de Thierry, corresponde á Gautier la prioridad de este hallazgo; pues parece ser que en 1878, en el Congreso de Higiene que se celebró en París, hizo ya indicaciones acerca de la presencia de esta base en los mismos productos. En los hongos que se consideran como venenosos existen di- versas substancias á las que deben indudablemente su acción tó- xica; teniendo esto presente, Kobert (Bidlethi de In Societé de My- cologie, 1891, números .51 y 52). los divide en los grupos si- guientes : 1." Hongos que contienen viuscarina. [ Aiiimanita muscaria L., Ammanita pantherina 1). C, y Boletus láridas Schaeff.) 2." Hongos que contienen un zumo lechoso, cuya composición aún no está estudiada. (Especies diversas del género Lactarias.) 3." Hongos que contienen ácido helvético ( Helcella escalenta Pers.), y que pierden su acción por desecación ó por el agua hir- viendo. 4." Hongos que contienen falina. [Auii/ianita pliatloides Fr.) Kobert llama falina á una toxalbúmina vegetal que pierde su ac- ción tóxica por la decocción: las setas de esta clase contienen can- tidades que llegan liasta el 1 por 100 del vegetal fresco. La dosis mortal para los perros y gatos, aplicándola en inyecciones hipodér- raicas, parece ser de cinco diezmiligramos por kilogramo de peso en el animal. — 135 — A propoíáito de la Helmlla esculenta y de las iudicaeiuues án Ivobert, de que acaso su accióu se deba al áíñdo holvclico, y de que esta accióu desaparece poi' la desecacióu, citareuios las siguientes observacioues, debidas á Studer, Deinme y Bei'liuerblau (1). Se cousume seca esta seta eu gran parte de Alemania, sobre todo en Sajonia y el Wurtemberg; a consecuencia de la ingestión de una cantidad de ellas se presentaron en varios individuos sín- tomas de envenenamiento, caracterizados por cólicos y vómitos, que aparecieron á las cinco ó seis horas de la comida. Se encargaron del estudio de este caso M. Studer, desde el punto de vista botá- nico, y Mi\í. Demme y Berlinerblau desde el químico. Estos dos últimos concluyeron demostrando que el cocimiento del hongo sospechoso poseía enérgicas propiedades tóxicas, que re- cordaban las que caracterizan á la muscarina y al curare. M. Ber- linerblau extrajo del zumo de los mismos hongos trimetilamina y neurina, como substancias básicas bien caracterizadas, no haciendo ni mención siquiera del ácido helvólico de Kobert. Por otra parte, M. Demme cree que todas las setas comestibles son susceptibles de adquirir propiedades tóxicas siempre que, du- rante la desecación ó conservación, se desarrollen en ellas fenó- menos de fermentación piitrida que puedan dar origen á la for- mación de alguna de las bases que proceden del desdoblamiento de los albuminoides. Extracción. — Koppe y Schmiedeberg prepararon la muscarina del modo siguiente: se obtiene, en primer lugar, el extracto acuoso del zumo de la planta, y después se convierte este extracto acuoso en alcohólico; se disuelve éste en agua; se precipita la sjiución por el subacetato de plomo amoniacal; se filtra; se evapora hasta seque- dad en baño de maría, y se repite la precipitación anterior. El lí- i|UÍdo filtrado se concentra hasta consistencia siruposa; se añade un exceso de hidrato de plomo para desalojar el amoníaco, y se eva- pora hasta sequedad. El residuo se trata por alcohol absoluto, y la solución filtrada se evapora de nuevo, redisolviendo el residuo en agua; la solución se trata por ácido sulfúrico, y se agita después repetidas veces con éter para separar el ácido acético. Conseguido esto, se calienta el líquido para expulsar el éter que retiene en (1) Journ. de Pharm. et de Chim., 1892, 2.'' semestre, pág. 551. — 136 — solución; se añade liidrato bárico, de tal modo que el líquido perma- nezca ligeramente ácido, y, por último, se precipita la muscarina por el ioduro doble de bismuto y potasio (y mejor el de mercurio y potasio). El precipitado que se forma se recoge en un filtro y lava con agua acidulada con ácido sulfúrico; se le interpone en agua y se añade un volumen igual al del precipitado, de liidrato bárico; se hace pasar por la mezcla una corriente de gas sulfhídrico lavado hasta saturación; se filtra, y el líquido filtrado se trata por el sul- fato de plata; se deja en contacto algunas horas, y se filtra otra vez, obteniéndose una solución limpia que no contiene ya más que la muscarina, con una pequeñísima cantidad de sulfato de plata, que se separa con facilidad. Algunos autores han recomendado reemplazar el ioduro doble de mercurio y potasio por el de bismuto, y potasio; pero, según Rückert, es mucho mejor el primero, porque da mayor rendimiento y un producto más puro. Un kilogramo de e.xtracto del Agaricus inascar'ms da, próximamente, ocho decigramos de muscarina. Schmiedeberg y Harnack han preparado sintéticamente la mus- carina oxidando la colina por el ácido nítrico. Para esto se deseca el clorhidrato de colina lo más posible, y se añade ácido nítrico concentrado, calentando la mezcla en baño de maría: cuando la reacción, que al principio es mu^- violenta, se ha calmado, se añade más ácido, y se continúa calentando entonces ya á fuego desnudo; se disuelve en alcohol el producto de la reacción, y se precipita la solución por otra alcohólica de cloruro platínico: el cloroplatinato de muscarina que se forma se purifica por crista- lizaciones repetidas en el agua hirviendo, y de él se separa la base libre descomponiéndole por el hidrógeno sulfurado, y tratando luego el clorhidrato que resulta por el óxido de plata. Si se desea, puede también emplearse, en vez del clorhidrato de colina, el cloroplatinato de esta misma base para la preparación de la muscarina. No debe usarse ácido nítrico diluido, porque con éste se forman productos secundarios, y sobre todo un derivado nitrado, que dis- minuyen la cantidad del producto que se de.sea obtener. La transformación de la colina en muscarina puede representar- se del modo siguiente: - 137 — /CH^— CH-^-OH ^ ^„,, ^^ / CH(OH)CH-— OH Colina. Muscarina. Durante sus trabajos sobro las bases del Agaricus muscariiis, Harnack ha observado, de acuerdo con lo ya indicado anteriormen- te por Sclimiedeberg, que á la muscarina acompaña otro alcaloide ijue ha estudiado, y al que ha conservado el nombre de nmaiñfÁna con que Letellier 3^ Wiggers designaban al principio activo del agárico. Bien examinadas, sin embargo, las propiedades deesa base, resulta demostrado que no es mis que la colina, puesta que el mis - mo Harnack ha visto que, por oxidación, se transforma en muscarina. Caracteres. — L:i muscarina libre es una ba.se líquida, de con- .sistencia siruposa, inodora en frío; pero, calentada a +100", da un olor parecido al del tabaco; que en el vacío y sobre el ácido sulfú- rico-cristaliza lentamente, dando cristales irregulares que se liqui- dan rápidamente en contacto del aire. Es soluble en todas propor- ciones en agua y alcohol , insoluble en el éter, y apenas soluble en el cloroformo. Tiene una reacción alcalina muy enérgica : atrae y fija el ácido carbónico del aire, dando un carbonato alcalino. No es sublimable. Posee propiedades reductoras muy marcadas: desaloja á los óxi- dos de cobre y hierro de sus combinaciones. Disuelta, al estado de sulfato presenta las siguientes reacciones: Ácido fosfutúngstico: precipitado granudo, blanco. Ácido fosfoíiiolíbdico: precipitado blanco coposo. loduro doble de bismuto y potasio: precipitado amorfo, de color rojo, y que paulatinamente se vuelve cristalino. Cloruro tnercúñco: precipitado en cristales gruesos, incoloros, que tardan bastante en formarse. loduro doble de mercurio y potasio: precipitado en cristales octaédricos, gruesos y con irisaciones. Acido tánico: precipitado coposo, que se forma solo operando en soluciones concentradas. No precipita ni con el ioduro potásico iodurado, ni con el ácido picrico. Reduce el femcianuro de potasio. No se colorea al disolverse en los ácidos nítrico ó sulfúrico concentrado. ^j- — 138 - Tratada la raiiscarina por el ácido iodhídrico y separando des- pués el iodo por el carbonato de plata, se obtiene, según Harnack, un compuesto cuyo cloroaurato responde á la fórmula C«Hi4N03Cl,AuCF, que se conduce como un álcali, y que fisiológicamente es inactivo. La solución acuosa demuscarina, tratada por el aguada bromo, da un precipitado amarillo, que se disuelve bien pronto, dejando el líquido incoloro. (Sclimiedeberg y Harnack.) Se combina con los ácidos, dando sales cristalizables y muy delicuescentes. El clorhidrato, que se obtiene fácilmente descomponiendcj el clo- roplatinato por el ácido sulfhídrico, se separa de su solución alcohii- lica cuando se le añade cloroformo, unas veces en cristales incoloros, brillantes, delicuescentes, á veces voluminosos, pero siempre mal definidos, y otras en prismas aciculares apuntados. El cloroplatinato, de la fórmula (C5H'''NO-Cl)-^PtCli+-2H-^U, cris- taliza en octaedros bien definidos que retienen con gran energía su agua de cristalización, no perdiéndola más que por desecación pro- longada en la estufa. Es una sal muy poco soluble en el agua, y que contiene 3ü,30 de platino y 4,30 de nitrógeno por 100, cifras que se aproximan mucho á las obtenidas por Brieger en los análi- sis que practicó del cloroplatinato de muscarina que extrajo de las aguas madres de donde había separado el cloroplatinato de etileno- diamina, en el curso de sus investigaciones sobre los productos formados en la putrefacción de la carne de los pescados frescos. El cloroaurato de muscarina responde á la fórmula C5Hi''íy02Cl.AuCI'', V es bastante soluble en el agua : esta sal ha servido, por la facili- dad con que puede purificarse por cristalizaciones repetidas en el agua, á Mr. Harnack para establecer la fórmula definitiva de la muscarina. Constitución. — Fácil es de establecer la constitución de la mus- carina, si se tiene en cuenta su obtención sintética por oxidación de la colina : asignando á ésta la fórmula /CH2— CH2-0H - 139 — y recordando que se diferencia sólo en uu átomo de oxígeno de hi muscarina, tendremos para ésta la fórmula /CH(OH)— CH^— OH Ó bien , como la formula Guareschi , (^1-12 OOTT (CH3)3=N<; + H^O = C5HisN03; \ OH en cuyo caso no viene á ser más que nn hidrato de trimetiloxivinil- amouio; siendo su clorliidrato /CH2— COH (CH3)3=N<^ + HCl = C^Hi3N02HCl. Es, por lo tanto, un álcali aldeliído, explicando, según Gautier, esta constitución aldeliídica la acción reductora que ejerce sobre el ferriciauuro de potasio. Acción fisiológica. — La muscarina es una base tóxica: inyec- tada á la dosis de .3 á , de miligramo en las ranas, determi- na una parálisis total del corazón, que se detiene en diástole; obser- vándose que una inyección de atropina, practicada en este momen- to, liace reaparecer las contracciones cardíacas, y también que, si se atropiniza previamente á los animales, la muscarina no ejerce ac- ción alguna sobre ellos. En los conejos, según Brieger, produce salivación y lagrimeo abundantes, contracción de las pupilas, diarrea profusa, pérdidas seminales y urinarias, y la muerte después de algunas convulsiones. Los curiosos estudios acerca de la acción de esta base .se deben prin- cipalmente á Brieger y á Prevost, de Ginebra. En estos últimos tiempos, Schmidt, Bode, Partheil y Weiss han llevado á cabo minuciosos experimentos en el Laboratorio que en Marburg dirige el primero de estos químicos, deduciendo que la toxicidad de la muscarina parece depender del grupo aldehídico C'H'-CH(UH)- unido al nitrógeno : Bode ha preparado el hidrato de aceteniltrimetilamonio — 140 — hallándole bastante activo. Si se introduce un grupo (OH) eu la posición a de una molécula de colina, se cambia la acción de esta base, haciéndola ser análoga á la del curare: esto sucede con la isomuscarina /CH(OH) — CH20H Schmidt y Partheil han conseguido preparar la isocolina, la -{-omocoUna y la omoisomuscarina, que confirman la suposición antes expuesta. Estas diversas substancias se representan por las siguientes fórmulas: / CH(0H)CH3. ^^^ ^^ y CH-^— CtP— OH. (CH3)3^N/^¿ (CH3)3^N<^^^_ isocolina. (CH3)3 = N CH2 — CH — CH2. OH. O. Omoisomuscarina. Iguales propiedades tóxicas que las que caracterizan á la mus- carina han hallado Schmiedeberg y Harnack en algunas bases trimetilamoniadas, como, por ejemplo, el hidrato de isoamiltrime- tilamonio, (C5Hi')(CH3)3N— 0H=C^H2iN0, y el hidrato de valiltri- metilamonio C^H'^^NO, los cuales, inyectados á la dosis de algunos miligramos en un gato, determinan su muerte por parálisis car- díaca, siendo su antagonista la atropina , como sucede con la base del Agaricas mascarms que acabamos de estudiar. III. Álcalis ácidos. OxiVALEKAMINA. C5H"N02. (Base extraída por MM. Salkowski de la putrefacción de la fibrina y de la albúmina.) Gorup-Besanez, Fittig, Schutzenberger y Nencki han seña- lado, entre los productos del desdoblamiento de diversas materias — 141 — orgánicas . una base especial de la fórmula (C4HS)=NH2— C02H=C5H"N02, que corresponde á la constitución de una oxivaleramina, y que al mismo tiempo puede considerarse como uno de los ácidos amidova- léricos. Gorup-Besanez la ha encontrado en el tejido propio del Ligado: Neucki la lia separado de los productos de la descomposi- ción de esta glándula en contacto de la albúmina del huevo, así como de los resultantes de su digestión, ó, mejor dicho, maceración en agua á +40° durante una semana. Puede olitenerse también por la descomposición de la albúmina del huevo en presencia del agua de barita, á presión superior á la ordinaria, en tubos cerrados; y, por fin, Schutzenberger la ha seña- lado entre los productos resultantes de la alteración de la levadura de cerveza. Su obtención sintética la han conseguido Fittig y Clark calen- tando á -f-lOü" en tubos cerrados, durante veinticuatro horas, una mezcla de ácido bromovalérico con una solución de amoníacfi. acuosa y concentrada. Transcurrido ese tiempo, se abre el tubo que contiene la mezcla, y se hierve ésta para desalojar el exceso que re- sulta de amoníaco : al líquido se le añade hidrato plúmbico recien- te, mientras se observe desprendimiento de este gas, y después se filtra para separar el exceso añadido de hidrato. Por el líquido fil- trado se hace pasar una corriente de hidrógeno sulfurado que pre- cipita el plomo disuelto; se filtra de nuevo, y se evapora el líquido hasta consistencia siruposa. Por enfriamiento se depositan cristales aciculares que se lavan con una mezcla de alcohol y éter, y que apa- recen constituidos por prismas monoclínicos, aplastados, muy pa- recidos á los que caracterizan á la leucina, bastante solubles en agua, y muy poco en alcohol frío y éter. Cuando se calienta bruscamente esta base, se desdobla en buti- lamina y ácido carbónico, según la ecuación siguiente : (C4H8)NH2— C02H=(C4H9)NH2-t-C02. MM. E. y H. Salkowski han obtenido de la putrefacción de la carne y de la fibrina un compuesto básico de igual fórmula que la oxivaleramina ; compuesto que da un clorhidrato cristalizado en gran- des tablas transparentes, y un cloroplatinato también cristalizable; — 142 — carácter que no tiene la base que liemos descrito antes , la cual pre- cisamente no forma cloroplatiuato. Este y algún otro carácter di- ferencian la base de Í\IM. vSalkowski de la oxivaleraraina tipo y de las demás isómeras conocidas en la época en que estos autores hi- cieron su trabajo. Posteriormente (1), S. Gabriel y W. Ascliau lian demostrado, como consecuencia de estudios repetidos, que la base de Salkowski es idéntica al acido 8. amirlo vnlerico (isómero de la oxivaleramina, ó acido a. amidovalérico, antes descrita), y que han preparado sinté- téticaraente por desdoblamiento, bajo' la influencia del ácido clor- hídrico concentrado, del ftalimido-propilmalonato de etilo (C3He)=N— CH=(C2H''— C02)2=Ci"Hi7NO''; compuesto que obtienen, á su vez, por la acción del malonato de etilo sodado sobre la y. brouiopropilftalimida. Los compuestos derivados de este ácido 8. amido valérico sintético son enteramente semejantes á los procedentes de la base de M.M. Salkowski, y muy especialmente el cloroaurato, cuyo punto de fusión, -f-8G" — 87", y cuya composi- ción, C^H^NO^HCl.AuCP-f-H^Ü, son idénticas. Gabriel y Aschan manifiestan, en su nota, que no les ha sido posible estudiar comparativamente, desde el punto de vista cristalo- gráfico, las dos sales por el pequeño tamaiio de los cristales obteni- dos hasta la fecha de aquélla, prometiéndose hacerlo á la primera oportunidad. Betaína. C5H'iN02. (Oxineiirina.) En 1866 extrajo por vez primera Scheibler del zumo de la re- molacha esta base , que ha sido reconocida como idéntica á la lici- na, separada en 1875 por Marmé y Husemann del Lijcium barba- rum. Ritthausen y VVeger la han encontrado en la semilla de al- godón, Liebreich en la orina normal, y Brieger en las almejas más ó menos venenosas. Es uno de los ejemplos ya bastante fre- (1) Bull. Soc. Chim., 5 Octubre, 1891, pág. 496. - 143 - cuentos do osas busos ([iio, pi)r su presencia simultánea on los teji- dos animales y vegetales, establecen la analogía de las reacciones intraorgánicas en todos los seres vivos. Sin recurrir á las primeras materias que acabamos de enume- rar, la han obtenido, como luego veremos, Liebreicli en 1864. por oxidación de la colina, j Grioss on 1S7(J, por síntesis partiendo de la glicocola. Preparación. — 1." Sclieibler la obtenía del zumo de la remo- lacha, raíz que contiene el 0,23 por 100 recogida en Julio, y el 0,1 por loo si la recolección se hace á su completa madurez en el mes de Uotubre, por precipitaci<')n fraccionada con el fosfotungstato de sosa y descomposición ulterior de la sal formada por la cal. 2." Liebreich proponía hervir el zumo, durante largo tiempo, con agua de barita, precipitando después los líquidos por el cloruro zíncico. 3." El mismo Liebreich ha obtenido la betaína oxidando la co- lina por el permauganato de potasa. /CH2 — CH2— OH (CH3p = N/^^ -t-ü-^ = (CH3)3 = N^ \C = 0 + 2H20. 4." Otro procedimiento indicado por Hoffraann, j que permite obtener también betaína, consiste en hacer reaccionar durante mu- chas horas la trimetilamina con el ácido monocloracético (CH3)3N-j-C2H3C102==C5HiiN02,HCl. 5." Griess lia ol)tenido sintéticamente la betaína metilando la glicocola. Para esto hace reaccionar tres moléculas de ioduro de metilo sobre una de glicocola , añadiendo á la mezcla una solución concen- trada de potasa y alcoliol metílico en suficiente cantidad para di- solver el todo y formar un líquido homogéneo. La masa se calienta poco á poco, espontáneamente, y no tarda en volverse acida; se sa- tura por la potasa , manteniendo el líquido constantemente un poco alcalino. Terminada la reacción se neutraliza el ligero exceso de potasa por el ácido lodhídrico ; se destila el alcohol metílico ; se trata por agua el residuo , y se añade al líquido limpio ioduro de potasio — 144 — iodurado, que precipita la betaína formada al estado de cristales brillantes de perioduro de la misma base. La reacción fundamental, según Griess , es la siguiente: C2H5N02 -f- 3CH3I = C5H11N02HI + 2HI. Glicocola. lodhidrato de betaina. Según Gautier, es : C2H5N02 + 3CH3I = C5H"N02 + SHI. Propiedades. — Sea cualquiera el procedimiento adoptado para su obtención , la betaína se presenta en cristales voluminosos, bri- llantes; con una molécula de agua de cristalización, que pierden por desecación á +100", ó sobre el ácido sulfúrico, efloresciéudose. Es muy soluble en el agua: 100 partes de solución saturada á +25" contienen 61,8 de base anhidra. Se disuelve en el alcohol; y, si se añade éter á esta solución, se deposita la base en criistales lauceolares. Tiene sabor fresco y azucarado : es neutra á los reactivos colo- reados, y carece de acción sobre la luz polarizada. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato C^H"N0-,H.C1, cristalizable en tablas voluminosas del sistema cli- norrómbico. Su cloroplatiuato (G5H"N02,HCl)2PtCli+4H20 se presenta en cristales prismáticos, de color amarillo, que se eflorescen al aire, y que, privados del agua de cristalización, contienen 30,49 de platino y 4,33 de nitrógeno por 100. El cloroaurato C5H"N02,HCl.AuCl3 forma laminillas ó agujas finas, solubles en agua hirviendo, difícilmente solubles en la fría, V fusibles á +209°. El perioduro, que .se obtiene en cristales brillantes, aciculares y de color pardo, por la acción del ácido iodhídrico iodurado sobre sus soluciones, tiene por fórmula G^H^NO^.Hl.P. Las soluciones de clorhidrato de betaína ofrecen las siguientes reacciones : Con el dcido fusfotúngsticu: precipitado l)lanco, soluble en un exceso de reactivo. Con el fúsfomolibdico: precipitado amarillo. — 145 — Con el fos/'oanthnónico: precipitado fáciliiiente soluble en nn exceso del reactivo. Con el ioduru bismútico-potdsico : precipitado rojo. Con el ioditro de potasio iodurado: precipitado oleoso, rojo pardo, que se hace cristalino con el tiempo. Con el rícidu iodhidrico iodurado: precipitado rojo pard(j. cris- talino. Con el ácido pícrico: precipitado cristalino en agujas ama- rillas. Con el cloruro :incico: en solución alcohíjlica, cristales micros- cópicos ; de una composición representada por la fórmula C5H"N02,ZuCP. Con el cloruro merciiñco, en solución también alcohólica; cris- tales prismáticos, cortos, solubles en el agua. Con el fcrricianuro 'potásico y el cloruro férrico: reducción lenta, pero bien manifiesta. Constitución. — La betaína puede considerar.se como el anhí- drido interno del ácido trimetilglicolarnínico, siendo su fórmula de constitución, adoptada en el día por casi todos los químicos, {CH3)3=N O I I CH2^ C=0; dándose el nombre genérico de betainas á aquellas amoniobases que, teniendo por tipo la que acabamos de estudiar, contienen nn grupo carboxilo, siendo grande su tendencia á perder una molécula de agua, y adquiriendo entonces la fórmula general I I CH2 — C=0, que representa los llamados anhídridos internos. Acción fisiológica. — Hasta el presente se considera esta base como sin acción marcada en la economía. 10 — 146 — Base extraída de las orinas de los enfermos de escarlatina por Griffiths. C5H12N04 ( Tñmetilbetaína ?) En 1891 presentó Armando Gautier á la Academia de Ciencias de París (1) una nota de Griffitbs indicando el resultado por él ob- tenido en sus estudios sobre la orina de los escarlatinosos. Por su procedimiento especial había obtenido de ésta una base sólida, blanca, cristalina, muy soluble en el agua, y de reacción alcalina débil, que se combina con el ácido clorliídrico, formando un clorhidrato cristalizable, el cual , disuelto en agua , precipita en blanco con el ácido fosfotúngfitico; en blanco amarillento con el ácido fosfotno- líbdico y con el reactivo de Nessler, y en amarillo con el ácido pícrico. Precipita también con el cloruro ánrico, formando una sal doble que cristaliza á la larga. El cloroplatinato contiene 27,07 por 100 de platino y 3,93 de nitrógeno. Gautier mismo ha aislado, de los cultivos puros en gelatina del MicrocoGcuft scarlatince, una base idéntica á la extraída por Grif- fiths que acabamos de estudiar. La fórmula de é.sta, según el análisis hecho por su descubridor, corresponde á las cifras G^ff-NO'', que coinciden precisamente con la fórmula de la trimetiWetaina, que puede representarse del modo siguiente : ,t/COH— CO — OH Por esta razón la estudiamos en este sitio, aunque todavía falten datos precisos acerca de sus modificaciones y los productos de su descomposición que podrían precisar más su naturaleza. Carecemos de datos fijos sobre su acción fisiológica, á lo menos en la fecha en que cerramos esta breve descripción. Base extraída de la orina de los enfermos de erisipela, por Griffiths. C"Hi3N03. ( Trimetilanisobetaína ?) Esta base, á la que su autor llama erisipelina, ha sido descu- (1) Compt. Rend. Ac. Se, t. cxiii, pág. r,5(;, 1891. - 147 - biei'ta en 1891, por Griffiths, en la orina de los erisipelatosos, y ex- traída [wv el procedimiento general que en otro lugar, y á propósito de la gücoeiamidina, liemos expuesto con detenimiento. Según este profesor, no existe en la orina normal, siendo producto exclusivo del estadopatológico que constituye la erisipela. Hasta el presente des- conocemos si Griffitlis lia tratado de aislar esta base de los cultivos puros del Micrococt'jis erisi])elatis de Felileisen y ütli; causa, al parecer, de esta afección, lo que hubiera constituido un dato de positiva importancia, aunque suponemos que seguramente se ocu- pará de ello. La erisipelina es una base sólida, blanca, cristalina, formando laminillas ortorrómbicas, solubles en agua, de sabor indeterminado y de débil reacción alcalina. Se combina con el ácido clorhídrico, dando un clorhidrato sóli- do, blanco, cristalino y delicuescente, cuya solución acuosa preci- pita en copos blancos con el cloruro mercúrico: en amarillo, des- pués de algún tiempo, pues el precipitado es algo soluble , con el ácido pícñco; en blanco amarillento con los ácidos fosfomolibdico, fosfotimgstico y tánico, y en amarillo, aunque difícilmente, con el cloruro de oro. El cloruro zíncico da con la solución de su clorhidrato un pre- cipitado granujiento que, por la acción del calor, se disuelve par- cialmente en el agua, descomponiéndose, en parte también, al mis- mo tiempo. El reactivo de Nessler precipita en verde las soluciones de eri- sipelina. Analizada la base por Griffiths, resulta estar constitii'á,5i^ í!& IGC partes, por * Carbono 63,60 Hidrógeno 6,57 Nitrógeno 6,64 Oxígeno 23,19; cantidades que corresponden á la fórmula G"H"N(J^ con muy pe- queña separación de las cifras teóricas. El clorhidrato de erisipelina se combina con el cloruro platínico, dando una sal doble, cristalizable en agujas prismáticas, amarillas, que contienen, en 100 partes, 23,84 de platino y 3,39 de nitrógeno. — 148 — Aunque Griffiths uo asigna constitución a la base que estudia- mos , su fórmula empírica coincide precisamente con la propia de la trimetilanisobetaina ; razón por la cual, y aunque comprenda- mos que en modo alguno, y por sí sola, esta coincidencia pueda ser un argumento de importancia , la estudiamos en este lugar, por proceder con algún orden en nuestra exposición. OxiBET AÍNAS. C5H12N20'* y C'Hi8N206. Estas bases han sido obtenidas por Gabriel Pouchet durante los trabajos que desde 1880 viene practicando sobre las bases que for- man el objeto de la presente Memoria. Las ha separado, siguiendo un procedimiento muy semejante á los de Stass y Dragendorf, de las aguas residuarias procedentes del tratamiento industrial , por el acido sulfúrico diluido, de los despojos de huesos, carnes y desper- dicios de todas clases (1). Las dos bases obtenidas, y que han podido ser separadas por la diferente .solubilidad en el alcohol de sus cloroplatiuatos re.spectivos, tienen los siguieutes caracteres : Una , la que corresponde á la fórmula Ü^H^^N^O*, está consti- tuida por agujas finas, que se agrupan, formando á modo de pince- les, tíu cloroplatinato es soluble en el alcohol é insoluble en el éter, el cual le hace separarse de su solución alcohólica , bajo la forma de un polvo amarillo. La otra, la que, según Pouchet, debe formularse CH^^N^O^, ^CT'isuíli-za^eii-pi'ismaá gruesos jwñes, que pardean por la acción de la luz : su cloroplatinato^es soluble en el alcohol concentrado, y se deposita bajo la forma prismática por evaporación de este disolvente. Las dos se combinan con el ácido clorhídrico, formando clorhi- dratos encristales confusos, sedosos y alterables por un exceso de ácido ó por su exposición al aire , cuyas soluciones dan las reaccio- nes generales de los alcaloides; debiendo hacerse notar que el pre- cipitado que produce el fosfomolibdato de sodio se reduce rápida- mente y .se disuelve en amoníaco, resultando un líquido azul; re- acción que ofrece también la aconitina. (1) Monit. Se. dit Dr. Querneville, 1884, pág. 253. — 140 — Según Ciautier y el mismo Poucliet, estas dos bases deben con- siderarse como oxibetaínas. CUiaresclii considera como muy proba- ble (jue deban su origen á la acciíjn del ácido sulfúrico sobre las primeras materias de que proceden. Las dos son sumamente venenosas : inyectadas en las ranas, producen la parálisis con supresión de los movimientos reflejos : la muerte sobreviene con el corazón en sístole. Gadinina. Brieger ha encontrado esta base en las aguas madres de las que había separado el cloroplatinato de muscarina, durante sus trabajos sobre los productos de la putrefacción de la carne fresca del abadejo menor (Gadiis callarías ), y en los llevados á cabo para aislar la mi- tilotoxina. No le ha sido posible obtener el alcaloide libre de toda combinación. El cloroplatinato, que corresponde á la fórmula (C''H^''N02HC1)- PtCl*, se presenta bajo la forma de pajitas de color amarillo de oro, difícilmente solubles en el ag-ua : contiene 27,90 de platino y 3,96 de nitrógeno por 100 (28 y 4 respectivamente, según Brieger). Se funde a -+-214". Descompuesto este cloroplatinato por el hidrógeno sulfurado, se produce un clorhidrato que cristaliza en agujas gruesas, incoloras, .solubles en el agua é insolubles en el alcohol, de la fórmula CH'''' N02,HC1. Este clorhidrato no se combina con e^ '"loruro de oro para formar cloroaurato : disuelto en agua, da precipitados cristalinos con los áci- dos fosfoti'mgstico, fosfomoUMico y pi.crico. Constitución. — Si bien es poco conocida todavía, debemos citar aquí la observación de Brieger que hace notar que esta base difiere tan sólo en dos átomos de hidrógeno, que lleva de más, de su aná- logo el acido ainido-oenantílico, amida acida perteneciente á la serie alifática de Fittig. La fórmula de constitución de la gadinina puede ser muy bien, por lo tanto, la siguiente: que representa una oxitrietilamina. — 150 — Guareschi, partiendo del supuesto de que la fórmula de la gadi- nina libre puede ser también C'ff^NO'^.OH, aunque no indica las razones en que se apoya, cree que acaso pueda representarse por un esquema análogo al de la isomuscarina; esquema que resultaría : ^'^■' \ /CH2— CH— OH— CH2_0H CH3/' \OH; xu- ,nxj,» ,,/CH--CH-^-CHOH-CH2-OH 6 bien (CH^)^ = N C ^ ' \OH. Mientras otra cosa no se demuestre, creemos mis ajustada á la exactitud la fórmula de Brieg-er, admitiendo como esquema que dé una idea de la constituciim de la gadinina el primeramente expues- to, ó sea el que la representa como una o.vitrietilamina. Acción fisiológica. — Esta base, al menos así resulta de las expe- riencias con ella practicadas, no parece tener acción tóxica marcada. Para terminar cuanto podemos citar acerca de la gadinina, re- cordaremos las cuestiones que promovió y la discusión empeñada que produjo, hace algunos años, la aparición, en diferentes merca- dos de Europa . de una suerte de bacalao salado que presentaba nu - merosas manchas rojas, y al que se supuso una acción nociva deter- minada; de tal modo, que el Comité Consultivo de Higiene Pública de Francia aconsejó se prohibiera su venta, lo que efectivamente se llevó á cabo. Por aquel entonces se recordaron multitud de accidentes debi- dos á la ingestión de esta_fi|^ss_de alis^nttí-'en estado de mala "coiiM'^81&?f-i^9-í-?^^^á merecen citarse, por su importancia, los siguientes : El observado por Marechal en 1866 , que produjo ciento treinta enfermos. El citado por Hermann, en San Petersburgo, en 1878, que exa- minó ciento ocho intoxicados por el bacalao fresco y salado. El estudiado por Schanmont, también en 1878, en la legión extranjera de Argelia , que por entonces se hallaba en Sidi-Bel- Abbés (Oran), la cual tuvo ciento veintidós enfermos en un día de Viernes Santo, á consecuencia de la ingestión de este alimento. El referido por Heckel, como ocurrido en Marsella, en el mis- mo año de 1878. — 151 — El de Bertheraiid, en Argel ¡1884). El descrito por Béranger-l'Yraiid, v observado por él en la di- visióu uaval de Lorient eu 1884, y el de Millet , médico del regi- miento uüiii. 112 de infantería, que tuvo cerca de cien enfermos en Ajaccio (Córcega) en 188G, por consecuencia del consumo de una porción de bacalao mal conservado. En nuestra opinión, se lia confundido con bastante frecuencia el bacalao rojo con el bacalao eu mal estado de conservación. El pri- mero, estudiado con gran detenimiento por Bertherand, Mauriac, La jet, Artígalas y Ferré, no es nocivo, siempre, como dice el ya citado .Mauriac, que el pescado tenga el olor, el sabor y la consis- tencia normales: el organismo á que debe ese color es el Clnthro- cystis roseo-persichm de Cobn, llamado también Baderium ruOes- cens por el distinguido embriólogo inglés Ray-Lankester, Coniuthe- cium sanguineurn y Comothecium Bertherandi por algunos otros, siendo el nombre más generalmente admitido el primero. El bacalao averiado y en mal estado de conservación sí tiene una acción "nociva marcada, y los síntomas de la intoxicación son los que corresponden y caracterizan verdaderamente á la muscarina ó á alguna base putrefactiva de las muchas que hay de análoga ener- gía fi.siológica. Aruould lanza la idea, que no parece desprovista del todo de fundamento, de que acaso la ptomaína que hace tóxico el bacalao averiado sea la misma que el profesor Anrepp, de Karkow, ha encontrado en el sollo salado, y de la cual nos ocuparemos eu su lugar correspondiente. MrriLOTOxiNA.. C«Hi5N02, Hace algunos años \q\ó Virchow en la Academia de Medicina de Berlín un trabajo acerca de varios casos de intoxicación por las almejas, estudiados por él en el puerto alemán de Wilhemshaven; casos sucedidos del modo siguiente : Habiendo entrado en uno de los fondeaderos de reparación de ese puerto dos buques, los obreros encargados de limpiar sus fon- dos hallaron unidas á éstos gran cantidad de almejas, que separa- ron y llevaron á sus casas para emplearlas como alimento : al poco tiempo de ingerirlas, diez y nueve per.sonas se sintieron atacadas de — 152 — síntomas de mtoxicación que produjeron la muerte de cuatro de ellas á los cuarenta y cinco minutos, y de tres más alf2;unas horas después. El cuadro sintomatológico observado, debiéndose tener pre- sente que alguno de los individuos intoxicados no comió más que cinco ó seis de aquellos moluscos , consistió en dentera ; pinchazos y hormigueo en las extremidades ; excitación análoga á la producida por el alcohol; pulso algo frecuente ; temperatura normal ; dilatación pupilar, sin trastornos en la visión; movimientos convulsivos en las manos ; gran debilidad en las extremidades inferiores ; y en el últi- mo período, enfriamiento general, angustia y opresión, conservan- do los enfermos el conocimiento íntegro hasta el último momento. No hubo ni dolor de cabeza ni diarrea. Schmidtmann , médico de Wilhemshaven, que observó todos los casos, en unión de Virchow, cree que la muerte, en éstos, fué producida por una parálisis de los centros motores. Practicada la autopsia, se observáronlas siguientes alteraciones: los vasos del epiploon mayor distendidos por la sangre ; el corazón reblandecido, con notable depresión de las paredes ventriculares; la sangre, de color obscuro, se enrojecía visiblemente al ponerse en contacto del aire, recobrando su color obscuro al substraerla de nue- vo á la acción de este agente; persistiendo algunos días esta cu- riosa propiedad de los glóbulos de almacenar el oxígeno. Tubo intestinal con todos los signos de una enteritis aguda, lo que parece confirmar la acción irritante del agente tóxico. Bazo muy abultado, con gran tumefacción, que no se hallaba en relación con el tiempo transcurrido desde la muerte : en los cortes transversales de este órgano se observaban muy promi- nentes los folículos, y rodeados de una aureola de un color rojo viscoso. El hígado se presentaba en el mismo estado hecho notar por Virchow en las mujeres fallecidas de fiebre puerperal , y designado con el nombre, por el mismo patólogo, de tumefacción hemorrdgica del hígado. Ríñones con los corpúsculos y vasos repletos de sangre; carác- ter que también presentaba el cerebro. Como dato para la historia de este envenenamiento, debe tenerse presente que ninguno de los dos buques, causantes involuntarios de estos desgraciados accidentes, tenía el forro de cobre ; causa á la — 153 — que mucliDí? liau atribuido algunos casos do intoxicación por las almejas, ostras y otros moluscos. So trató de precisar la especie zoológica á que pertenecían las almejas ingeridas: Schmidtmann cree que se pueden distinguir dos clases: las ordinarias del fondeadero, que son de cascara más obs- cura que las del mar libre, y que conservan menos, después de hervidas, el sabor; y las del mar, que son de cascara más clara y dura, atribuyendo á las segundas una acción tóxica mayor. Esta observación no tiene importancia, pues se ha demostrado después que las recogidas en los costados del aviso de la Marina imperial Osser, de estación permanente en el puerto de Wilhemsliaven, son tan venenosas como las otras; y otro tanto puede decirse de la indi- cación hecha por Lomeyer, de Eniden, y apoyada por Tilhard, Schultze y Martens, de que la especie importada por los barcos de altura , que es el 3Ii/tÜHS striatus, es la venenosa, y distinta de la que de ordinario vive en los fondeaderos, que es el Mytilus edtdis. Se practicaron repetidas investigaciones bacteriológicas, sin re- sultado positivo alguno. Salkowski trató después de examinar la naturaleza química de los principios contenidos en las almejas causantes de los envene- namientos: para esto las trató por el alcohol sf)lo, el alcohol acidu- lado con ácido clorhídrico y el agua, obteniendo de cada trata- miento diferentes extractos de muy diverso poder tóxico, con los cuales practicó inyecciones subcutáneas en ranas y conejos, obser- vando que estaba dotado el más activo, que era el alcohólico, de una acción enérgica parecida á la del curare, que principalmente se ejercía sobre los centros motores, siendo debida la muerte pro- bablemente á la acumulación en la sangre del ácido carbónico. Un centímetro cúbico del referido extracto alcohólico, en el cual no había más que cinco miligramos de substancia activa, bastaba para producir la muerte de un animal de un kilogramo de peso. Salkowski no llegó á aislar el pi'incipio activo de las referidas almejas (principio que, segiín Wolff, se encuentra localizado en el hígado del animal, de preferencia á las otras visceras), puesto que, si bien obtuvo de la .solución del extracto alcohólico un precipitado amarillo empleando el cloruro platínico, ese precipitado, al .ser descompuesto por el hidrógeno sulfurado, resultaba inactivo. En opinión de este químico, se trataba de una base volátil , apoyan- — 154 — dose en el hecho, por él observado, de que, si se hervía ó se evapo- raba en baño de maría el líquido que la contenía, con un poco de carbonato de sosa desaparecía aquélla; cosa que, por otra parte, nada tiene de extraño. Brieger practicó varios estudios sobre estos moluscos, obte- niendo datos más positivos que los de Salkowski : empleando su pro- cedimiento especial, consiguió aislar cuatro substancias, que son las siguientes: Una, no tóxica, perteneciente, al parecer, al grupo de la colina. Otra, separable por el cloruro de oro, y que determina una gran hipersecreción salival é intestinal. Otra, parecida á las substancias resinosas, parduzca y con ac- ción tóxica no muy enérgica. Y, por último, otra, que es la que mejor pudo estudiar Brieger, á la que llamó mitilotomna , base que responde á la fórmula C^H^sNO^; cuyo clorhidrato, C6H^s>^02,HCl, cristaliza en tetraedros que pardean por la exposición al aire; que da las reacciones gene- rales de los alcaloides, y cuyo cloroaurato se funde á -(-182°. Es sumamente venenosa, y posee las propiedades curarizantes in- dicadas por Salkowski, Schmidtmacn y Virchow ; propiedades que, efectivamente, pierde cuando se la calienta con el carbonato sódico: (de tal modo, que el primero de estos autores recomienda, para qui- tar al cocimiento de las almejas su acción venenosa, añadir al agua en que se hierven, en el momento de la ebullición, de tres á tres y medio gramos de aquella sal por litro de agua empleada). Lamiti- lotoxina tiene un olor desagradable, que se desarrolla todavía más por la acción de la potasa. Schmidtmann cree que las propiedades tóxicas de estas almejas dependen de un estado particular de las mismas, que acaso sea una especie de autointoxicación accidental, y que constituye un estado pasajero, .según las condiciones de vida en que se encuentren. Ha hecho una experiencia, que parece concluyente, en este sentido, y que consistió en tomar almejas enteramente inofensivas y colocarlas en el fondeadero de reparaciones del puerto: al cabo de alg'ún tiem- po eran tan tóxicas como las otras: estas mismas, vueltas á las aguas libres de la rada, perdieron bien pronto esas propiedades que acci- dentalmente habían adquirido. — 155 — Virchow, inclinándose á estii explicación, recuerda el caso, con frecuencia observado en los mares del Japón, de que existen, en de- terminadas épocas del año, peces que son venenosos y que no lo son en otras, y pregunta si acaso no suceder! lo mismo con las almejas; bien que pudiera contestarse á esta pregunta sin más que tener presentes las modificaciones que en sus propiedades ordinarias expe- rimentan los peces en ciertas épocas fisiológicas en que llevan á cabo funciones tan importantes como el desove, por ejemplo. Constitución. — La mitilotoxina es una base cuaternaria, pues cuando se la destila con potasa desprende trimetil-amina. Brieger cree que esta base es un derivado metiladode la betaíua, cuerpo que se encuentra en abundancia en los moluscos: su fórmula de consti- tución sería entonces , siendo la de la betaíua (CH3)3=N O I I CH2— C=0, la siguiente (de la cual resulta que la mitilotoxina no es otra cosa que la tetra-metil-betaína): (CH»)3=N CH3 I i CH2 CO— OH. (juarescbi, admitiendo para esta base la constitución que aca- bamos de exponer, pero considerándola con un átomo más de oxí- geno, cree que puede formularse del modo siguiente: \ OH GRUPO 5.° Bases xánticas. Las bases que iucluímos y vamos á estudiar en este grupo, constituyen uno de importancia por su producción, los órganos on que se encuentran y la profusión con que se hallan distribuidas en el organismo. Forman una familia sumamente natural por su co- munidad de origen, analogía de sus reacciones y presencia, pro- bable al menos, en su molécula de un núcleo idéntico. — 156 — Estas bases ofrecen las siguientes propiedades generales : Son compuestos poco enérgicos, pero de acción alcalina bien marcada; algunas, al mismo tiempo funcionan como ácidos débiles. Se combinan con el ácido clorhídrico, formando clorhidratos crista- lizables, y éstos á su vez se unen con el cloruro platínico, dando origen á la producción de cloroplatinatos que no se disocian por la acción del calor sobre sus soluciones acuosas. Estas precipitan en el acetato de cobre, si bien unas lo hacen en caliente y otras en frío : muchas lo hacen con el acetato de plomo amoniacal. Generalmente, y en solución neutra ó alcalinizada por el amo- níaco, precipitan por el nitrato de plata, formando un compuesto argéntico soluble en el ácido nítrico en caliente, y que se separa de esta disolución por enfriamiento. La mayor parte dan la reacción de VVeidel, que consiste en ca- lentar la substancia que se ensaya con agua de cloro que contenga vestigios de ácido nítrico; evaporar después la mezcla hasta se- quedad y hacer actuar los vapores de amoníaco sobre el residuo que resulte, obteniéndose una coloración que oscila, según la base, entre el rosa pálido y el rojo de sangre. Fundidas con los álcalis todas estas substancias, pierden la ma- yor parte de su nitrógeno al estado de cianóg-eno; lo que se explica fácilmente, puesto que todas contienen el grupo CNH, siendo una de ellas, la llamada adenina , un polímero de aquél. Calentadas con los álcalis y agua no dan, por lo general al me- nos, urea al hidratarse; no se pueden considerar por esta razón como verdaderas ureidas, á las que, sin embargo, se aproximan mucho. Todas presentan g-ran estabilidad, pudiendo pasar de uno á otro cuerpo de los comprendidos en este grupo, como sucede en el úrico, sin que se altere el núcleo carbonado fundamental, que puede for- mularse C-'H^N'', como se puede ver por las siguientes fórmulas : Adenina .' C5H''N4— NH. Guanina C^H'-N''— NH.O. Hipoxantina C^H-'N*— O. Xantina CSH^N*— O^. El ácido úrico puede formularse C''H''N''— Ü'^ Este tránsito de uno á otro cuerpo ha sido demostrado práctica- — 167 — meute, puesto que, por oxidación de la guanina, se lia obtenido la xantina. y por reducción de ésta se lia formado la hipoxantiua. í/a estaliilidad de este mícleo la compara Huyonneucq, con mucha ra- zón, á la que ofrece el núcleo pirídico en las bases de cuja compo- sición forma parte. Todas estas liases derivan, segiín Kossel, de las nucleínas, á las que se encuentran unidas en el núcleo de las células. Finalmente; todos estos cuerpos, evaporados en presencia del ácido nítrico, dan un residuo amarillento, que con los álcalis se colorea en anaranjado, y algunas veces en púrpura, que desaparece pronto. Esta reacción y la de \A"eidel separan perfectamente estas bases de las creatínicas. Constitución. — Las bases xánticas pueden considerarse como íntimamente relacionadas con el ácido úrico. La hipoxantina, la adeniua y la xantina, calentadas en tubos cerrados con ácido clorhídrico, dan amoniaco, ácidos carbónico y fórmico y glicocola, en virtud de las siguientes reacciones: C5H5ÍÍ5 -+- SH20=4NH3 + C02 + 2CH202 -t- C^H^NO^ Adenina. Glicocola. CSH4N40 -í- 7H20 = 3NH3 + CO^ + 2CH2O- + C^H^NO^. HipoxaDtÍDa. Glicocola. C5H4N''02 -t- (ilí^O = 3NH3 + 2C02 + CH^O^ + C^H^NO^. Xantina. Glicocola. Iguales productos se obtienen, según Strecker, calentando en tubos cerrados á -<-lGO— I70°el ácido úrico con el ácido iodbídrico: C5H4N403 + 5H20 = 3NH3 -h 300^ + C^HsXOz. Acido ürico. La guanina, C^H^N^O, sometida á una oxidación y una hidra- tación simultáneas, se desdobla, no como lo hace el ácido úrico, en urea y ácidos parabánico y carbónico, sino en guanidiua y los dos ácidos últimamente citados. Si se admiten, como es en el día indudable, para la urea, la guanidina y el ácido parabánico las fórmulas de constitución _ /NH2 /NH2 /NH— C=0 \_NH2 _^_^^' \nH-¿=0, Urea. Guanidina. — ^ ^^ < . ^^' ' Acido parabánico. — 158 — veremos que la fórmula de la guanina debe representarse del modo siguiente: NH— C— NH / II \ HN = C C C=0, \ II / NH— C— NH que recuerda perfectamente la atribuida por Medicas j Fisclier al ácido úrico: NH— C— NH\ / II )c=o 0 = 0 c— nh/ \ 11 NH— C = 0. Admitida esta fórmula para la guanina, se comprende perfecta- mente su desdoblamiento en ácidos carbónico y parabánico j en guanidina; para lo cual necesita que concurran á la reacción una molécula de agua y tres átomos de oxígeno. NH— C — NH / II \ HN = C C C=0-f-H20+30 = \ II / NH— C— NH /NH^ /NH-CO NH = C(_^+0 = C^ I +C02. \^ \ NH-CO El mecanismo, si se nos permite la frase, de este desdobla- miento consiste en separarse el grupo formado por el radical HN=C unido á los dos NH, saturándose las dos dinamicidades que resultan libres por dos átomos de hidrógeno de la molécula de agua que interviene en la reacción, y originándose así la guanidina; se- paróndose el carbono intermedio de la cadena central carbonada al estado de ácido carbónico, y soldándose los dos carbonos extremos de esta misma cadena central, fijando al mismo tiempo dos átomos de oxígeno para formar el ácido parabánico. _ 159 — '^ La guanina da, hujo la influencia del ácido nitroso, xantiua; en igualdad de condiciones, la guanidina da urca. NH— C— NH / II \ HN = C C C = 0-|-N02H = \ 11 / NH— C— NH Guanina. NH-C— NH /- II \ 0 = G C C = 0-f-N2 + H20. \ II / NH— C— NH Xantina. y NH2 / NH^ ^^'^^\nH2"^^^'^=^^^\NH2"^^'"^^'^- Guanidina. Urea. Los agentes reductores transforman la xantina en sarcina ó liipoxantina, separando uno de los dos átomos de oxígeno que aquélla tiene: la fórmula de esta líltima base es, por lo tanto, NH — C— NH / II \ H- C C C=:0. •^ II / N C— NH Si, por otra parte, se recuerda que la adenina no se diferencia de la bipoxantina más que , en vez de contener uno de oxígeno como é.sta, tiene el radical divalente NH de más, y que la transfor- mación de aquella base en ésta se efectúa por la acción oxidante del ácido nitroso, .se deducirá para la adenina la fórmula de cons- titución NH^C— NH / II \ H— C C C— NH. % II / N C— NH Todas e.stas fórmulas, bien estudiadas, indican además las rela- ciones que estos cuerpos ofrecen con las diureidas del grupo úrico; — 160 — demuestran su funclóu á la vez acida y alcalina, y explican la faci- lidad cou que suministran, bajo la acción de los álcalis ó del calor, los grupos C=N — y CNH, facilidad que precisamente constituye uno de sus caracteres. Las fórmulas propuestas por Fisclier en la notable memoria por él publicada en los Annalen der Chemie und Pharmacie (t. 21(5, página 313) para estas substancias difieren un tanto de las de Gautier, si bien las razones fundamentales en que las apoya, y las conclusiones por él deducidas, vienen á ser casi las mismas. Véanse algunas de estas fórmulas: H—N— C = N V H— N— C = N \ 1 I ^ O I II ^ O. 0:=C C— nh/ H— N=:C c— nh/ H—N- CH Guanina. La deducción final que hace Guaresclii, siguiendo á Fisclier, y aceptada también por Gautier, es que las bases xánticas son verda- deros compuestos de cadena cerrada, derivados todos de un núcleo exacarbodiazoico que puede formularse — C — N(^ c ^C=, II X — C— N^ y que corresponde á la metadiazina ó piramidina. Empezaremos el estudio de las bases xánticas por la que á con- tinuación enunciamos con el nombre de Adenina, Base descubierta en 1885 por Kossel en el páncreas, y estu- diada completamente por este autor en una Memoria que publicó en 1886 (1). (1) Berich. d. deutn. Chem., 1885, Enero 2G,y Zeits, für phys. Chem., 1886, Marzo, 11. — 161 — Postoi'ioruientc ha sitio hallada eu el tó , eii el i'iñóu, las glán- dulas linfáticas (Kronecker); el hígado; la levadura de cerveza; la orina do los leucociténiicos (Stadthagen) ; los derrames serosos de la pleura (Naunyn), etc., etc. En general puede extraerse de todos los tejidos animales ó vegetales que contengan nucleína. El procedimiento propuesto por Kossel para obtener esta base es el siguiente, tal y como en el día se practica. Consiste en hervir durante tres ó cuatro horas, en 200 litros de agua acidulados con O^'joS de ácido sulfúrico concentrado, 27 kilogramos de pán- creas de buey, dividido muy menudo. El líquido ácido, filtrado, se satura con agua de barita concentrada y fría, procurando no añadir un exceso ; se filtra ; y el líquido, reducido al décimo de su volumen primitivo por concentración, se precipita con una solución amo- niacal de nitrato de plata que separa la adenina, mezclada con la guanina y la hipoxantina. El precipitado se recoge, lava y descom- pone , interpue.sto en agua , por el hidrógeno sulfurado ga.seoso ; se filtra el líquido; se añade un pe(|ueño exceso de amoníaco, que de- termina la precipitación de la g-uanina y de la mayor parte de la adenina, mientras que el resto de ésta, eu muy corta cantidad, y la hipoxantina permanecen en disolución. El precipitado mixto de adenina y guanina se trata en caliente por el ácido clorhídrico diluido; por enfriamiento se obtiene prime- ramente un depósito de clorhidrato de g-uanina, y por evaporación subsiguiente cristaliza el clorhidrato de adenina. El amoníaco per- mite extraer de él la base, que puede fácilmente purificai-se por transformación en sulfato y nueva precipitación por el amoníaco. La adenina se obtiene en cristales transparentes, aciculares, de uno á dos centímetros de longitud , que retienen tres moléculas de agua de cristalización ; agua que pierden , volviéndose opacos, cuando se calientan á -f-llO". Estos cristales son muy poco solu- bles en agua fría (necesitando 1,086 partes de disolvente para una de cristales), siendo la solución neutra ; se disuelven mejor en el agua caliente : son insolubles en el éter y cloroformo; muy poco en el alcobol cuando la base es pura , y solubles en el ácido acético cris- talizable y eu los ácidos en general, formando sales bien cristali- zadas. Los álcalis no la disuelven , á excepción del amoniaco, ayu- dado por la acción del calor, que en estas condiciones la disuelve mejor que á la guanina y peor que á la hipoxantina. 11 — i «2 — A +2'20° se sublima siii descompuuerse, dundo por coiideusa- ción uu sublimado blanco, ligero, que aparece en agujas microscó- picas. A +250° se descompone parcialmente, desprendiendo un olor fuerte á ácido cianhídrico. Sus soluciones no precipitan por el acetato básico de plomo, ha- ciéndolo en cambio con la barita, el cloruro zíncico en solución al- cohólica, el ácido pícrico, el bicloruro de mercurio y los nitratos de mercurio y plata , siendo la fórmula del compuesto argéntico (pip forma C^RSAg^Ns. Fundida la adenina con la potasa, da cianuro de potasio. C5H5NS-i-5KOH=5CNK-h5H'^0. El ácido nitroso la transforma en hipoxantina, integralmente, por la siguiente reacción : C5H5N5^-N02H=C5H4N40^-H20-^N2. Su clorhidrato, que cristaliza en cristales monoclínicos, solubles en 41,9 partes de agua, tiene la fórmula C''H"'N\HCl.H-ü-l-'/.H'0. (Guareschi.) El cloroplatinato (G"'H"N\HCl)2PtCl'' constituye agujitas ama- rillas, que hervidas con agua se alteran, trausforn\ándose en un polvo amarillo, poco soluble, cuya fórmula es ü'H'N^'.HCl.PtCl*. La primera de estas dos sales contiene 28,94 de platino y 2U, 52 de nitrógeno por 100. El picrato C5H5N^C6H2(N0"-)3üH-f-H-0. se presenta en hace- cillos ó cristales aciculares, amarillos, que se precipitan, mezclando soluciones acuosas de adenina y de picrato de sodio, y que pueden cristalizarse por disolución en agua hirviendo : una parte de esta sal necesita 3,500 de agua fría para disolverse; y si á esta solución se añade un décimo de su volumen de otra concentrada y fría del mismo picrato de sodio, se separan las cinco séptimas partes del picrato de adenina que primitivamente contenía; propiedad aprove- chada por Bruns para la dosificación de esta base, y que consiste en precipitar la solución en que existe , y que debe ser neutra, ó lige- ramente acida, con un exceso de solución concentrada de picrato de sodio : el precipitado se recoge solire un filtro tarado, se lava con — 163 — a^-ua tVia, so si>cu á -f-lOO" y se pesa(l). Eu nuestra opinión, pai-a hacer más exacto el método de Briins deben hacerse las siguientes correcciones : añadir á este peso los 7, que le correspondan para su- plir la cantidad de adenina que queda sin precipitarse en estas con- diciones, y además añadir á la cantidad obtenida de picrato, antes de deducir la de adenina á que corresponde. Ó, 028 gr. por cada lOU ce. de agua fría empleados en la loción, para rectificar el error debido á la solubilidad de esta sal en el agua fría. ' La adenina, en presencia del ácido acético, precipita con el fe- rricianuro potásico. Las soluciones acuosas se coloran en rojo intenso por el perclo- ruro de hierro. Si se hace hervir una solución de adenina con otra, también acuosa, de ácido crómico, se depositan por enfriamiento, según Krüger, unas laminillas exagonales de bicromato de aquella base, de la fórmula (Ü^H''X'')^H-Cr-0', cuya formación puede considerarse como uno de los caracteres específicos de esta base. Con el cloruro merciirico forma varias combinaciones, una de las cuales, C^H^N^HgCl, se obtiene haciendo hervir su solución con otra concentrada de aquella sal, bajo la forma de un precipi- tado granular de color blanco. Varias fórmulas de constitución se han dado de esta base : la consignada por Hugonnencq, que es debida á Gautier y propuesta por él en sus primeros trabajos acerca de la constitución del grupo xántico, N = C— H H— N=C^ ^ C=N— H \ / H— N=C — C=N— H; la de Fisclier, admitida por Gnareschi en su último trabajo, H— N C = N\ 1 I ;cH I 11 H— N C, (1) Zeits f'ür. phygiol. Chem. Tomo xiv, páf^. 533. ^ lfi4 — y la consignada por Gautiei' en su Qtúmica fAológica, últimamente publicada, NH— C— NH / II \ H— C C C = NH, % W y' N C— NH que es la que, por las razones que hemos consignado brevemente al explicar la constitución de las bases de este grupo, admitimos hasta que argumentos de mayor fuerza nos hagan cambiar de opinión. Guanina . C5H5N50. Fué descubierta en 1844 por Unger en el guano. Posteriormen- te ha sido hallada en la carne de los mamíferos, el pulmón, el hí- gado, el páncreas, los excrementos de las aves y de los insectos. Virchow ha demostrado su presencia en los cartílagos de los cerdos artríticos, y en la vejig-a natatoria de los peces: hace pocos años, en 1886, Bosshard y Schultze (1) la han caracterizado mezclada con la hipoxantina y la alcantoina en los brotes jóvenes del plátano, la viña y algunos otros vegetales; loque confirma el hecho, demos- trado por Kossel, de que la nucleína se desdobla dando, entre otros productos, guanina y xantina. Todas las células de niícleo, en los dos reinos, pueden por lo tanto suministrar guanina y sus congé- neres á consecuencia de ese desdoblamiento. Para extraerla se recurre casi siempre al guano como primera materia, sometiéndole, hasta separación completa de los elementos solubles, á la acción de una lechada de cal hirviendo : se filtra y trata en seguida el residuo por una solución de carbonato sódico: al líquido resultante se añaden acetato de sosa y ácido clorhídrico, que determina la separación, bajo la forma insoluble de una mezcla de guanina y ácido úrico: esta mezcla se trata por el ácido clorhí- drico hirviendo, que se combina con la guanina, formando un clorhi- (i"> Berichte der. deusf.sch. Ckt-m. Gess.. M.ayo. l.SHi!, — 165 — drato soluble , del cual se separa la base por adicióu de amouíaeo, hasta saturación exacta, sin que quede exceso de álcali. La guanina lilire es un polvo amorfo, blanco, muy poco soluble on el agua, siéndolo en cambio en el amoníaco, carácter que la dis- tingue de la xautina y la sarcina ó hipoxantiua, y en los ácidos. Con las bases se une formando compuestos especiales. Gon los ácidos se combina, y en el día son conocidos el clorhidrato, el sulfa- to, el nitrato y el picrato: este último muy poco soluble y cris- talizable en escamas amarillas. Con el cloruro mercúrico forma un cloromercurato de la fórmu- la (CsHSNsO.HCiy-HgCr^-l-H^Ü. Con el ferricianuro de potasio da un precipitado en agujas cris- talinas, de fórmula todavía no bien conocida. Con el cloruro platínico forma un cloroplatinato, en cristales amarillo-anaranjados muy poco solubles, de la fórmula (C^H^N-^O. HCl)-PtCl''+21i2U. Bajo la iuñuencia del ácido nitroso, la guanina se convierte en xantiua, como lo indica la ecuación siguiente : C5H4N"0(NH) ■+- N02H = C5H''N''0(0) -h N2 -(- H^O. Guanina. Xantina. Por la acción oxidante de una mezcla de clorato potásico y ácido clorhídrico se transforma la guanina en guanidina y ácido para- báuico, desprendiéndose ácido carbónico en virtud de la siguiente reacción : C3H3N30 + H20 + 03 = CH3 N» -»- C3H2N20=* -+- CO^ ; Guanina. Ó do otra manera ; Guanina. Guanidina. Acido parabáníco* /NH2 C5H5N^Ü-t-H20-t-03 = HN=C( H- /NH— C = 0 0=0. I +002; \nh— c=o en la cual se ha apoyado Gautier para asignar á esta base la fór- mula de constitución — 166 — NH — C— NII /■ II \ H— N = C C C = Ü; \ II y NH— C- NH fundándose precisamente en esa transformación que se verifica sin más que separarse el grupo /NH- \NH-, que fija dos átomos de hidrogeno para saturar las dos diuamicida- des que resultan libres en los dos grupos NH, formando la guaui- dina; separarse el carbono central, formando ácido carbónico, y sa- turarse recíprocamente los dos carbonos extremos, que resultan con tres dinamicidades sin satisfacer, dando asi origen al ácido para- bánico, previa la fijación en estos mismos carbonos de dos átomos de oxígeno. HlPOXANTINA. C5H4N40. Esta base, llamada también sarchia, acompaña á la guanina en casi todos los tejidos animales, teniendo las dos bases por origen el desdoblamiento de la nucleína. Se encuentra no sólo en el híga- do, el bazo (Scherer), los ríñones, el cerebro, el tejido muscular (Strecker), etc., sino también en la economía vegetal: existe en los productos de la putrefacción de los alburaiuoides que contienen nucleína : Schutzenberger la ha extraído de los líquidos de la le- vadura de cerveza, y últimamente Salomón de la orina. La hipoxautiua puede obtenerse por la acción del bromo sobre la camina, y mejor aiin tratando el ácido úrico por el hidrógeno na- ciente , producido por la amalgama de sodio en contacto del agua; C5H'*N''03+4H=2H20-t-C'H4N40. vSi se tiene en cuenta que Horbaczewski ha obtenido por su parte el ácido úrico partiendo de la glicocola y de la urea , se verá que la síntesis total de la hipoxantina es un hecho demostrado. Por lo general se extrae la hipoxantina de las aguas madres, — 167 — de las que se ha separado la creatina, tratándolas por el acetato de plomo amoniacal . que precipita una corta cantidad de xantina que siempre llevan, y después añadiendo al líquido filtrado un exceso de acetato de cobre que separa la liipoxantina. El compuesto cúpri- co se disuelve en ácido nítrico hirviendo, y se añade nitrato de plata, que forma con la hipoxantina una combinación poco soluble, de la que se separa el metal por el hidrógeno sulfurado. El nitrato de la base que así se obtiene se descompone por el amoníaco, el cual la pone en libertad precipitándola. Libre la hipoxantina ó sarcina, es un polvo blanco, de aspecto vag-amente cristalino. Se disuelve en 300 partes de agua fría : en alcohol es muy poco soluble (1 : 1000). En contacto de la potasa ó por destilación seca , desprende ácido cianhídrico. Se une con los álcalis, y con los ácidos forma sales bien crista- lizadas. Precipita por el nitrato de plata y el acetato de cobre en frío ; en solución clorhídrica lo hace también con el cloruro de pla- tino, y en solución nítrica con el ácido fosfomolíbdico. No precipita por el acetato de plomo amoniacal. Presenta todas las reacciones generales de los alcaloides. Según Gautier, su fórmula de constitución es NH— C— NH II \ ir— c c c=o, -^- II / N- C— NH puesto que la hipoxantina no es más que la xantina, cuya fórmula damos en su lugar correspondiente, menos un átomo de oxígeno que pierde bajo la influencia de los agentes reductores. Xantina. C5H4N402. Fué descubierta esta base en 18P.J por Marcet, analizando un cálculo urinario, y analizada posteriormente por Liebig y Wohler, que ya hicieron notar las relaciones que tiene con el ácido úrico. Después ha sido hallada y caracterizada en diferentes substancias y por diversos (pümicos, debiendo citar entre ellos á Scherer, Bence- — 168 — Jones , Stfedeler, Clootta , Neukomm j Nauujn , que la han ex- traído de la orina, el páncreas, el cerebro, el hígado, la carne muscular del bue}-, caballo y pescados, y en el hígado del hombre en algunas afecciones de éste, siendo de mencionar su aparición abundante en la orina, después del uso de los baüos sulfurosos, ob- servada por üürr. En 1862 la han extraído también Unger y Phip- son del guano de las islas Jarwis, en el Océano Pacifico. La xantina se forma del modo siguiente : 1." Por desdoblamiento en la economía de la nucleína, ó bien bajo la influencia de los ácidos diluidos. (Kossel.) 2° Por la acción del ácido nitroso sobre la guanina, siendo éste el procedimiento más conveniente para obtenerla: C5H5N^O-hX02H=C5H4N''02-l-X2-f-H20. 3." Reduciendo el ácido úrico por la amalgama de sodio (proce- dimiento de Reinecke), en virtud de la reacción siguiente: C5H4N403-hH2=H20-hC5HíN402. 4." Por polimerización del ácido cianhídrico, procedimiento de Gautier, cuyo autor recomienda calentar á -hl4o°, en tubos cerra- dos, una mezcla de agua, ácido cianhídrico y ácido acético en cantidad suficiente para saturar todo el amoníaco que se forma, quedando el líquido ligeramente ácido. Al mismo tiempo que la xantina se forman ácidos aldehídicos, azulmina y el homólogo su- perior de la xantina, ó sea la metilxautiua. [^a parte insoluble en agua fría del producto de la reacción se agota por ag-ua hirviente acidulada con ácido acético: al enfriarse estos líquidos, se forma un depósito que se disuelve en el ácido clorhídrico : se neutraliza la so- lución por amoníaco; se filtra y precipita en caliente por acetato de cobre : el precipitado se lava y descompone por el hidrógeno sulfu- rado, en presencia del agua hirviendo: se filtra, siempre hirviendo; .se satura el líquido por amoníaco y se concentra : por enfriamiento se deposita primeramente metilxautina, que se separa , y después, por ima nueva concentración, la xantina. Gautier representa la reacción, en virtud de la cual se produce esta importantísima sínte- sis, por la siguiente ecuación, en la que se prescinde expresamente déla azulmina, como producto secundario : 11.CNHH-4H20 = C'H''N''02-j-C'^H''N'*02h- 3NH-^ Xautina. Metilxantina. — Kíü — Esta síntesis, que bajo ciertos aspectos puede aproximarse mu- cho d la de la piridiua, hecha por líamsaj, es muy iuteresaiitc. puesto que las dos reacciones demuestran bien con cuánta facili- dad , como ya lo había indicado el mismo Gautier, da el ácido cianhídrico, al polimerizarse, cadenas cerradas; hecho análogo al de la condensación del acetileno para constituir la bencina. Para extraer la xantina de la orina, Neubaüer añade á 50 litros de este líquido reciente agua de barita y nitrato bárico para preci- pitar los ácidos sulfúrico y fosfórico : se filtra el líquido ; se evapora hasta consistencia siruposa, y se precipita por el nitrato de plata amoniacal; el precipitado que se forma, una vez recogido y lavado, se descompone por el hidrógeno sulfurado en presencia del ácido clorhídrico, obteniéndose por evaporación del líquido el clorhidrato de xantina. Scherer y Strecker extraen la xantina de la carne muscular, tratando los líquidos, de los cuales se ha separado previamente la creatina, por el acetato de plomo amoniacal, que precipita la xantina y deja la hipoxantina ó sarcina en la disolución , de la cual á su vez puede retirarse ésta, como en su lugar veremos. Si, por casualidad, la primera materia que se emplea no contiene más que xantina, como sucede, por ejemplo, con los cálculos urina- rios de esta base , se la disuelve en la potasa y se la precipita en estado de pureza por el ácido carbónico gaseoso. Por desgracia , es muy poco frecuente el poder emplear este expeditivo y cómodo pro- cedimiento. Sea cual fuere el procedimiento que se haya seguido para su preparación, la xantina es un polvo blanco, amorfo, constituido por masas pequeñas y esféricas. Se disuelve en 14.000 á 14.500 partes de agua á -1-16°, y en 1.350 á 1.500 partes (segúu Almen), ó en 1.156 (.según Scherer), del mismo disolvente hirviendo: es más soluble en los ácidos, en los álcalis y en el carbonato amónico; in- soluble en el alcohol y en el éter; calentada se descompone, sinfun- dir-se, dando ya, de.sde la temperatura de 4-150", cianuro amónico, ó mejor, según Uuareschi, un compuesto de la fórmula C02.XH3HCX— CN. Tratada con el ácido clorhídrico y el clorato potásico, ó bien por ebullición con el agua de cloro, da aloxana y urea, según Fischer. — 170 - Calentada con ácido clorhídrico concentrado á -t-22°, da origen á la formación de ácido carbónico, amoníaco, glicocola j ácido fór- mico. Sus reacciones principales son las siguientes: precipita con el acetato de plomo amoniacal, pero no con el neutro. Con el nitrato argéntico da un compuesto de la fórmula C"'H-Ag''*N*0'-+H-0, que. como se ve, no es más que la sustitución, en una molécula de xantina, de dos átomos de hidróg'eno por dos de plata. Calentada la xautina con agua de cloro y una gota de ácido nítrico, y evaporada hasta sequedad, da un residuo amarillo que, expuesto á los va pores de amoníaco, se colorea en rosa (reacción de Weidel). Evaporada esta base con el ácido nítrico, da un residuo amarillo, que toma con las b ases, de preferencia la potasa, un color rosa ama- rillento, que por el calor pasa á rosa violado, que persiste poco tiempo (reacción general de las bases xánticas, que las distingue de las creatínicas). Disolviendo la xautina en ácido nítrico diluido en la mitad de su volumen de agua, evaporando la mezcla, tratando el residuo gota á gota con la potasa hasta disolución completa, y evaporando de nuevo con cuidado hasta sequedad, se obtiene una masa de color azul índigo, que, en contacto del aire húmedo, pasa primero al púrpura, después al rosa, y por fin al amarillo. Las soluciones de esta base precipitan por las de cloruro mercú- rico y por las de acetato de cobre ; pero debe tenerse presente que, por esta líltima, sólo á la temperatura de la ebullición ; carácter im- portante que ha sido utilizado con frecuencia por Gautier, Schut- zenberger y Destrem para separar esta base de las mezclas en que toma origen. Con el ácido clorhídrico forma un clorhidrato que cristaliza en agujas sedosas ó en laminillas exagonales, y que con el cloruro pla- tínico da una sal doble, cristalizada en prismas amarillos, de la fór- mula (C5H*N*02HCl)2PtCl'S que contiene 27,65 de platino y 15,64 de nitrógeno por 100. Constitución. — Considerando Fischer que la xantina no es otra cosa que el ácido úrico, menos un átomo de oxíg-eno, y admitiendo para el ácido úricu la fórmula — 171 — H— N C-NH\ I II ;c=o 0 = C C-NH/^ I I H— N C = 0, representa la xautina por esta otra : H— N C= N o = c c— nh/ I II H — N C— H. ^CO Gautier, por su parte, cousiderando á la xautina derivada áe la guanina por sustitución en ésta de un grupo divalente NH por un átomo de oxígeno, la íi sigua la fórmula siguiente, que es la que admitimos: NH — C— NH / II \ 0 = C C C==0; \ II / NH— C— NH siendo la de la guanina NH— C— NH / II \ HN=C C C=0. \ II / NH — C-NH PSEUDOXANTINA. C4H5N50. Ha sido encontrada y caracterizada por Gautier durante sus tra- bajos sobre las bases derivadas de la carne de los mamíferos, y muy especialmente la de buey. La ha separado de las aguas ma- dres alcohólicas de la obtención de las bases creatíuicas, que estu- diamos en su lugar correspondiente, por precipitación con el ace- tato de cobre y descomposición ulterior de este precipitado por el hidrógeno sulfurado. Es una substancia sólida , en polvo, de color amarillo de azufre claro, formado por grumos microscópicos erizados de puntas crista- 172 — liuas, pocu solubles ea fi-ío y más eu caliente, eu el agua y el alcohol. Se combina con el ácido clorliídrico, tbi-maudo un clorbidi-ato muy soluble, que, una vez cristalizado, se parece mucho al de hi- poxantina. Los cristales de esta sal semejan piedras de afilar con grandes caras curvas eu sus dos extremidades , que con frecuencia se reúnen , constituyendo á modo de estrellas cortas , como sucede con el clorhidrato de hipoxantina. Como la xantina y la hipoxantina, esta base se disuelve en los líquidos alcalinos diluidos. La solución acuosa de este cuerpo es precipitada en caliente, como la de xantina, por el acetato de cobre, que forma un compuesto de color de gamuza. El cloruro mercúrico precipita las soluciones de pseudoxantina, dando un compuesto blanco, denso y muy soluble en el ácido clor- hídrico ; el nitrato de plata determina la aparición de un sedimento gelatinoso, como el (jue en iguales condiciones da la xantina. Como esta última , la base que estudiamos no precipita por el acetato de plomo neutro, pero sí por el amoniacal. Tratada por el ácido nítrico, evaporada la mezcla y saturado el residuo amarillento por una solución débil de potasa, aparece una coloración rojo-anaranjada muy característica, que es, aparte de los demás ya citados , uno de los más importantes caracteres que distinguen á las bases xánticas. Excepto la solubilidad , un poco mayor, y su forma cristalina, un poco mejor determinada, posee este cuerpo todas las propieda- des físicas y químicas de la xantina, con la cual ha sido confundida con bastante frecuencia , sin embargo de ser distinta su composi- ción. Existe, por lo tanto, un estrecho parentesco entre estas dos bases : así es que es posible que los cuerpos hallados en diferentes puntos del organismo y descritos como xantina no sean otra cosa que pseudoxantina ; confirmando esta opinión, emitida por Hugon- nenq, el hecho positivo de no haber hallado Uautier en todo el curso de sus trabajos ni una sola vez la verdadera xantina. Este mismo autor asigna á la pseudoxantina la siguiente fór- mula esquemática : /NH^-C— NH\ HN=c; II ^c=o, XMí— C — NH/ - 17B - que es la misma que la de la xantiua, sin más diferencia que la desaparición en ésta del carbono central en el eje carbonado y la sustitución de un átomo de oxígeno en uno de los dos grupos Cü extremos por el radical bivalente NH= . Heteroxavtixa. ó Metilxantina. CfiH«N''02. Ha sido encontrada esta base en la orina del perro, aunque en cantidad muy pequeña. Se la puede separar de la paraxantina, con la que suele hallarse de ordinario, por medio del agua amenizada, que disuelve la metil- xantina. Esta se presenta bajo la forma de un polvo blanco, amorfo, poco soluble en el agua fría y bastante en la caliente, dando so- luciones neutras. El amoníaco la disuelve con gran facilidad. Precipita con el acetato de cobre en frío y con el acetato de plomo amoniacal. No la precipita el acido pícrico. Forma un clorhidrato muy poco soluble, que con el cloruro pla- tínico se combina, dando origen á un cloroplatinato de la fórmu- la (O'H6N''0-,HCl)2PtCl\ que es cristalizable y que contiene 26,47 de platino y 15,02 de nitróg-eno por 100. Forma también con el cloruro mercúrico un cloromercurato cris- talizable. Con los álcalis da origen á combinaciones cristalinas poco solubles. Gautier ha obtenido la metilxantina sintética calentando una mezcla, en proporciones convenientes, de ácido cianhídrico, agua y ácido acético á -1-140". La única diferencia que ofrece con la que procede del organismo, consiste en que ésta, como ya hemos dicho, precipita por el acetato de cobre en frío, y aquélla no. La heteroxantina tiene una fórmula de constitución que puede representarse N(CH3)-C— NH y II \ 0 = C C C=0; \ II / NH C— NH - 174 - esquema que es simplemente el de la xantina , sin más variación que la de sustituir uno de los hidrógenos por un grupo CH^. Paraxantina 6 DiMETILXANTINA. Esta base lia sido extraída por vez primera de la orina liumana normal por M. Salomón. El procedimiento empleado por este químico consiste en recoger la orina en vasos que contengan un poco de ácido nítrico, para evi- tar la fermentación amoniacal; sobresaturar el total del liquido so- bre que se vaya á operar por el amoníaco; añadir nitrato argén- tico en la proporción de 0'\5 á O'^G de sal por litro; recoger el precipitado, lavándole previamente por decantación con agua, mientras este líquido arrastre cloruros; descomponer ese precipita- do interpuesto en agua por el hidrógeno sulfurado ; filtrar el pro- ducto de la reacción; evaporar el líquido claro hasta que se depo- site en abundancia ácido úrico; alcalinizar el líquido por amoníaco _)' precipitarlo de nuevo á los dos ó tres días por el nitrato de plata; disolver el depósito que se forma en caliente en ácido nítrico de 1, 1. D., separando después los cristales, que se forman por en- friamiento, de hipo xantina argéntica; precipitar la xantina vía paraxantina que quedan en las aguas madres al estado de sal de plata, por el amoníaco ; descomponer el precipitado por el hidrógeno sulfurado; alcalinizar con amoníaco el líquido hervido; evaporarlo y filtrarlo en caliente ; se deposita primero la xantina , y después, concentrando más las aguas madres, la paraxantina. Para purificarla se la transforma de nuevo en compuesto ar- géntico, cristalizándola, por lütimo, en agua caliente. Según M. Salomón, 1.200 litros de orina dan V\2 de paraxantina. Caracteres.— Base sólida, blanca, cristalizada en tablas exago- nales del sistema romboédrico, que se agrupan formando rosáceas ó hacecillos. Es poco soluble en el agua fría ; mucho más en la ca- liente ; insoluble en el alcohol y el éter : sus soluciones son neutras. - 175 - Por la acción del calor se funde, sin alterarse, entre +248" y +252". Con los álcalis da combinaciones cristalinas, según (lautier. Con el ácido clorhídrico forma un clorhidrato difícilmente cristali- zable , el cual , con el cloruro platínico, da origen á un cloroplati- nato anaranjado, soluble, de la fórmula (C^H»N'i02,HCl)-PtCl'', que contiene 25,64 de platino y 14,50 de nitrógeno por 100. Da la reacción de Weidel , que , como es sabido, caracteriza á las bases xánticas : la coloración producida por los vapores amonia- c^vles es rosa brillante. Precipita con el subacetato de plomo amoniacal, con el acetato cúprico en caliente , y con el ácido fosfotúngstico. Con el ácido pícrico forma una combinación que se deposita bajo la forma de escamas cristalinas. Con el cloruro mercúrico, en exceso, forma un cloi'omercurato bastante soluble en el agua. Con el nitrato argéntico dan las soluciones de paraxantina un precipitado gelatinob-o, insoluble en el amoníaco y en el ácido ní- trico diluido, pero soluble en este ácido más concentrado y caliente, de cuya disolución se separa por enfriamiento, bajo la forma de cristales aciculares, sedosos é incoloros. La fórmula de constitución de esta base, aunque no la hemos visto ni en los trabajos de Gautier, ni en la última Memoria de Guareschi , ni en ningún otro libro, creemos que puede ser muy bien la siguiente : N(CH3)— C— NH / II \ o=c c c=o, \ il / N(CH3)— C— NH que no es más que la de la xantina sustituyendo dos átomos de hi- drógeno, en dos de los cuatro radicales NH con que cuenta, por dos grupos CH^; es decir, que la paraxantina puede y debe conside- rar.se como la dimetilxantina. — 176 — C A R NM N A . C7HSN403. Descubierta ea 1871 por Weidel, en el extracto de carne ameri- cano, que contiene próximamente el 1 por 100. Schutzenberger la ha extraído después de la levadura de cerveza, en unión de la xan- tina, guanina é liipoxantina ; Poucliet de la orina , y últimamente Krukemberg y Wagner de la carne de algunos pescados de agua dulce, y entre ellos el Barbus fliwiaéüis, Abramis brama y Leu- ciscus dobiüa . Para obtenerla se disuelve el extracto en cinco á seis veces su peso de agua caliente; se precipita la solución por un exceso de agua de barita concentrada ; se deja enfriar la mezcla y se filtra y precipita con el subacetato de plomo , que forma un depósito pardo claro que contiene casi toda la camina al estado de combinación plúmbica: tratado este depósito por el agua hirviendo, se disuelve en ella; se filtra, descompone el líquido por el liidrógeno sulfurado; se filtra, se concentra, y por enfriamiento se deposita parte de la camina bajo la forma de grumos cristalinos , muy coloreados de or- dinario. Se separa este precipitado, si fuera preciso, y se añade al líquido nitrato de plata , que da una mezcla de cloruro de este metal y de carnma argéntica (C"'H'N*03Ag)'-^AgN03, que apenas es soluble en el amoníaco, y, por lo tanto, muy fácil de separar del cloruro. Después de un tratamiento por el amoníaco y una loción con agua, se suspende el residuo iusoluble en el agua hirviendo, descompone por el hidrógeno sulfurado, filtra y evapora. La camina libre es una base en cristales blancos mamelonares, sin brillo, con una molécula de agua de cristalización que pierden á +100"-— 110°; de sabor amargo, muy poco solubles en agua fría y mucho en la caliente ; insolubles en el alcohol y el éter, y de reacción neutra. Calentada á-|-130° pardea, descomponiéndose á -f-239°. Tratada por el agua de bromo, ó por el ácido nítrico, da anhí- drido carbónico, bromuro de metilo y bromhidrato ó nitrato de hi- poxautiuapor la reacción siguiente: C7H8N40a-f-Br2=C^H4N''O.HBr-j-CH3Br-f-C02. Si se evapora la camina con agua de cloro que contenga una - 177 — pequeñísima cantidad de ácido nítrico, y se rocía el residuo con amoniaco, aparece una coloración rojo- clara (reacción de Weidel, que este autor atribuye á la formación de liipoxantiua). Kruken- bero- y Wagner niegan la exactitud de esta reacción en este caso particular. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato C"tPN''U\HCl, que cristaliza, de su solución clorhídrica caliente y concentrada, en agujas brillantes; esta sal da con el cloruro pla- tínico un cloroplatinato en polvo cristalino, de color amarillo de oro, y cuya fórmula es (C'H'NW.HCl)-^PtCl4, que debe contener 24,74 de platino y 14,07 de nitnJgeno por 100. Las soluciones de camina precipitan en caliente con el acetato de. cobre, dando un compuesto insoluble, de color verde azulado. Con el cloruro ó el nitrato mercúrico precipitan en blanco; con el acetato básico de plomo dan un compuesto soluble en el agua hirviendo, no precipitando en cambio con el acetato neutro de la misma base. Consiltvción. — Las fórmulas de constitución propuestas para la camina , como para todas las bases xánticas, son muy diversas. Citaremos tan sólo dos : la adoptada por Guareschi : H— N C=N — CH— O— CH3 ¡ I i 0=C C— NH— C=0 I II H— N C— H; cuyo autor, siguiendo la hipótesis de Fischer, admite que las ba- ses xánticas son verdaderas bases de cadena cerrada, que pueden considerarse como derivadas de un núcleo hexacarbodiazoico N C I I c c I 1 N C, correspondiente á la ynetadiazina ó ^JíVírmíV/?'??//; y la establecida por Gautier: N(CH3)— C — NH / II \ (OH)— HC C C=0; \ II / NH— CO— C — NH 12 — 178 — el cual, partiendo del desdoblamiento de la guanina bajóla influen- cia de una oxidación y una hidratación simultáneas, en ácido pa- rabánico, guanidina y ácido carbónico, desdoblamiento (|ue en otro lugar hemos estudiado; y teniendo en cuenta, por otra parte, los pro- ductos de la acción del agua bromada sobre la camina, entre los cuales se encuentra el bromuro de hipoxantina, la considera como una de las bases xánticas derivadas de la guanina NH— C— NH / il \ HN = C C C=:0 \ 11 / \TH — C — NH por sustitución de un átomo de Lidrógeno por un grupo CH-' — ; por interposición de un carbonilo CÜ =^- entre uno de los grupos NH = laterales y el eje carbonado central, y por saturación de las dos dinamicidades libres de uno de los dos carbonos laterales por un oxhidrilo (OH) y un átomo de hidrógeno, que vienen á ocupar el lugar del radical NH = que primitivamente formaba parte del com- puesto. AcciÚ7t fisiológica. — Según Brück, único autor que sepamos ha estudiado esta propiedad de la camina, esta base no es venenosa, limitándose á excitar ligeramente los músculos. GRUPO 6.° Bases pirídicás. Reconocida en la actualidad por la mayor parte de los químicos la serie pirídica como una serie especial, si bien íntimamente rela- cionada con la aromática, y reconocida también la existencia de un buen número de bases de las que forman el objetivo del presente trabajo, que necesariamente deben ser incluidas en ese grupo, he- mos creído preciso reunirías todas , estudiándolas bajo ese epígrafe común, para el mejor orden, y sobre todo la mayor claridad, del examen que venimos haciendo. Recordaremos únicamente en este lugar que las bases pirídicás, descubiertas por Anderson en 1851 en el aceite animal de Dippel; — 17!l — Huís tarde |ii)i' Tliciiins (lSl')2) en la hiva de luiUa, y por último poi' (ireville Williaius cu los productos de la destilación seca de algunos esquistos hitiimiiiosos del l).)rsfttsliire, han sido estudiadas después con gran precisión y gran al)undan.cia de datos por Lohon, Eulen- boiirg- y N'ülil. Richard, \\'eidel y Harzig, Hoffmann, ^Lieben y Haitiuger, Dewar y Kiirner, (ierichten, Oahours y Etard, y QCchs- iier de Coninck muy especialmente, constituyendo entre todos nn notable cuerpo de doctrina, que cada día se aumenta con datos y observaciones nuevas. líntre las bases del grupo que estamos estudiando, que tienen cabida y colocacinn marcada en esta serie, citaremos la colina, la hulnicoliclina, la u.v'iculidma. la parrolinn, la corídina j la ¡rkh'o- coridina, la hidrohUidhia y el ácido momiico, que, como en su lugar veremos, no es otra cosa que un ácido carbopirídico, aunque difiera de éstos en algunos caracteres que, en realidad, no afectan de mi modo extremo á su constitución. lOn este orden los estudiaremos, empezando por la DiniDliOLt^TIDINA. Forma esta base la novena parte, próximamente, de los alcaloi- des separados del aceite de hígado de liacalao por MM. Gautier y ^biurgnes. La porción de listos ijue hierve entre +198° y -í-200", bajo la presión de T"/!) milímetros, está constituida por una base que, en vista de los análisis practicados sobre la misma en estado libre, puede considerarse como una diliidrohitidina . Esos análisis han dado las cifras siguientes : -r TT Calculado para C'H"N. Carbono 77,31 » 77,07 Hidrógeno 10,47 » 10,09 Nitrógeno > 12,52 12,84 La densidad de su vapor, hallada á 0°, ha sido 3,3, en lugar de la cifra teórica 3,8, para la fórmula antes consignada ; lo que indica un ligero principio de descomposición ó disociación, de lo que .se han — 180 — asegurado Gautier y Moui-gues á la temperatura de 4-299", em- pleando el vapor de difenilamiua y utilizando el método de Víctor Mayer. Esta base, que es la primera, obtenida experimentalmente de su grupo, apaj'ece formando un liquido incoloro, ligeramente oleoso, muy alcalino y muy cáustico; de olor vivo, no desagradable; atrae el ácido carbónico del aire, obscureciéndose 3' espesándose un poco: es ligeramente soluble en el agua, en cuya superficie sobrenada bajo la forma de gotitas oleosas é incoloras. Hierve á-f- 199° corregidos; (la lutidina lo hace, según los datos deThenius, que difieren un tanto de los de Anderson, á+154°). .Se combina con el ácido clorhídrico, dando un clorhidrato cris- talizable en agujas confusas, que con frecuencia se asocian ea agru- paciones dotadas de apuntamientos agudos, ó en laminillas que pare- cen pertenecer á un prisma ortorrómbico. Es muy soluble en el agua, disociándose parcialmente en esta solución á la temperatura de-t-100°: es muy delicuescente , y tiene un sabor amargo bien ma- nifiesto. Se une al ácido nítrico, formando un nitrato que preséntala pro piedad, seiialada por Hoffmann en las bases pirídicas, de reducir el nitrato de plata. Con el ácido sulfúrico da un sulfato cristalizable en agujas muy finas, agrupadas en estrellas, delicuescente, oloroso y de sabor lige- ramente amargo. Con el cloruro platínico forma un cloropatinato de color amarillo de canario, que se precipita fácilmente de los líquidos algo concen- trados, redisolviéndose en caliente, y que cristaliza en laminillas pavimentosas , superpuestas con frecuencia é imbricadas á veces , y otras en agujas finas que se unen, formando siempre ángulos agudos. El cloroplatinato ordinario, de la fórmula (C'H"N,HClfPtCl*, contiene 31, 2() de platino y 4,44 de nitrógeno en 100 partes. Her- vido algún tiempo con agua, pierde ácido clorhídrico y se transfor- ma en sal modificada (C'H^^N)-PtCP (reacción de Anderson, ca- racterística de las bases pirídicas) de color más claro, mucho más soluble que la precedente, que cristaliza confusamente y que con- tiene 35,37 de platino y 5,02 de nitrógeno por 100. El cloroaurato que forma con el cloruro áurico es soluble sobre todo en caliente; cristaliza en largas agujas agrupadas en forma — IHl — de abauico, y otras veces en tablas delgadas pavimeiitosas, y es muy poco alterable. Mezclando la diliidrolutidina con el ioduro de metilo en peque- ño exceso, cristaliza bien pronto una masa confusa de ioduro de nietildihidroliUidimo, el cual es un cuerpo neutra, soluble en el agua y en el alcohol, de olor ligeramente nauseoso y del cual sepa- ra la potasa diluida un aceite casi incoloro, de olor aromático y al- •calino, no desagradable, que es la dihidrometilutidina, y que cons- tituye una de las dihidrocolidinas previstas. La existencia de esta iodometilutidina es una nueva característica de la familia de esta diliidrolutidina. Cuando , en vez de la potasa diluida , se liace actuar sobre este iuduro de metildihidrolutidinio la misma base concentrada en ca- liente, no se obtiene , como sucede con los iodometilatos de las bases pirídicas ordinarias, la coloración roja característica de estas últi- mas bases. Xo parece, por lo tanto, que esta reacción pertenezca también a los dibidruros pirídicos. Para precisar mejor la constitución de la diliidrolutidina , cues- tión que con fundamento ha parecido interesante á Gautier y Mour- gues, han estudiado estos químicos los productos resultantes de su oxidación, teniendo presente el hecho, ya bien conocido, de que las bases pirídicas se oxidan con relativa facilidad bajo la influencia del permanganato potásico, dando como resultado un ácido carbo- pirídico que generalmente contiene tantos grupos carboxilos cuan- tos .son los eslabones laterales añadidos al núcleo piridico, y el he- cho, también anotado ya por los químicos, de que la oxidación de las bases hidropirídicas es mucho más difícil que la de aquéllas. Para esto, añadieron á una solución de 0''^9 de dihidrolutidina en 60 gramos de agua, calentada á -f 100°, la cantidad suficiente de permanganato potásico para que el líquido quede, con una lige- rísima coloración rosa, á esa temperatura. Se percibe bien pronto un olor agradable, que recuerda el de la coumarina, debido, sin duda , á que el producto de oxidación que primero toma origen parece contener uno de esos aldehidos de eslabón GOH — que gozan de este olor característico. Si en este momento se deja enfriar el lí- quido y .se le agita con éter, éste separa una materia de aspecto oleoso, cristalizable, aromática, que precipita en abundancia con el ' agua de bromo, y cuyo examen no han podido completar los auto- — 182 — res de este trabajo, por falta de materia. Para evitar toda pérdida de esta substancia olorosa, se continúa la oxidación en tubo cerrado •á +100°. El líquido resultante, filtrado v evaporado, deja un resi- duo del cual separa el alcoliol hirviendo una sal que, por evapora- ración del disolvente, se deposita en laminillas amarillentas , crista- linas, ligeramente acidas y de un sabor desagradable. Esta sal, en solución acuosa, precipita en blanco por el nitrato argéntico, preci- pitado que se redisuelve parcialmente en el agua hirviendo, y en azul claro por el acetato de cobre, y el depósito aumenta y se reúne por la ebullición. Estos dos caracteres corresponden preci-samente como característicos á los ácidos carbopirídicos ó piridinocarbóni- cos, como se les llama por otros químicos. La sal de potasio de que acabamos de ocuparnos, una vez di- suelta en el agua, fué precipitada por el nitrato argéntico en frío; l;i sal de plata depositada, que por cierto es eminentemente alte- rable por la luz , se lavó, enjugó y desecó rápidamente al abrigo de este agente físico. Analizada después, resultó contener en lOO partes : Carbono 35,5 Hidrógeno 2,69 Plata 45,00; siendo así que la sal de plata del ácido metilcarbopirídico con- tiene : Carbono 34,4 Hidrógeno 2,4 Plata 44,2. Gautier y Mourgues atribuyen el ligero exceso que ellos lian hallado de estos tres elementos, al principio de ligera reducción, por causa de la luz , sufrida por la sal que emplearon en el análisis , y acaso también porque esta sal contuviera algo de carbopiridato de plata (C^'H^N— Cü'-^Ag) mezclado con el metilcarbopiridato que de- bía constituirla solamente, de haber sido absolutamente pura. En todos los casos, la presencia de un grupo metilo (CH-') uo ata- cado, lo que se explica por la resistencia que oponen, y de que ya se ha hecho mención , los compuestos hidropirídicos á su oxidación tiu frío, y de un carboxilo en conexión directa con el niícleo pirí- dico, liecho demostrado por los precipitados cúprico y argéntico — 183 — (aquéllos, sobre todo, operando en caliente), indican qnc la dihi- (Irolutidina de (¡antier y Mourgues contiene dos cadenas laterales y corresponde á la fórninla CiH'*(H)(CH-')2NH. Acción fisiológica.— hdL base que estudiamos es bastante vene- nosa: á dosis elevada, 0^'',07 por kilogramo de peso, en el conejo de indias, determina la aparición de un temblor que se generaliza después con períodos de gran excitación, seguidos de una depresión profunda con inmovilidad y parálisis parcial de los músculos, sobre todo los posteriores. La muerte sobreviene en medio de un colapso asfíxico. A menor dosis produce una disminución notable de la sen- sibilidad con temblores, contracciones del rostro y movimientos de regurgitación. El instinto parece conservarse en toda su integridad sin alteración alguiía. COLlülNA. C8H"N. En 1876 Nencki fué el primero que extrajo de la gelatina alte- rada un principio alcaloideo, que. bien estudiado después, parece ser la base pirídica llamada colidiua , extraída de la brea , de la cual, sin embargo, difiere por algunas propiedades (1). Nencki operó del modo siguiente; abandonó á la putrefacción, durante cinco días y á una temperatura de +40°, una mezcla de 200 gramos de páncreas de buey y 000 gramos de gelatina, disueltos en lo litros de agua. Transcurrido ese tiempo, destiló el líquido resultante para desg^lojar los ácidos volátiles ; sobresaturó la solu- ción por el hidrato bárico, y habiendo observado que la mezcla, al mismo tiempo que el (jlor amoniacal propio, desprendía otro aromá- tico y no desagradable, la destilo sobre un exceso de hidrato bá- rico, recogiendo los productos volátiles en el ácido clorhídrico puro. Evaporada esta solución clorhídrica, dejó depositar, mezclados con las sales amoniacales , otros cristales aciculares, pertenecientes al sistema rómbico ; por disolución en alcohol absoluto separó estos úl- (1) Nencki. Ueber die Zersetzung der Gelatine und Riweisser bei der Faul- niss der Pawfcreaí.— Berna, 187(;.— V. también la Bibliografía. Í84 — timos de los amoniacales con los que estaban mezclados, obteuiéu- dolos así en estado de pureza. Conseg-uido esto, los sometió á la acción de la lejía de sosa, que puso en libertad la base, la cual, disuelta en éter, se presentó al evaporarse este disolvente bajo la forma de un líquido oleoso, de olor especial , no desagradable, y de reacción fuertemente alcalina : absorbe con gran energía el ácido carbónico del aire, depositándose un carbonato que constituye una masa cristalina y hojosa. Disuelto este carbonato en ácido clorhídrico, da un clorhidrato que cristaliza, como ya antes se ha dicho, en agujas rómbicas, so- lubles en el agua y el alcohol. Este clorhidrato, tratado por el clo- ruro platínico, forma un cloroplatiuato que cristaliza muy fácilmen- te en una masa homogénea, constituida por hermosas agujas aplas- tadas, si se aprovecha la propiedad que presenta de ser muy solu- ble en el agua caliente y muy poco en la fría. • Su análisis ha dado las siguientes cifras : Carbono 28,68 EQdrdgeao 3,99 Platino 30,17; resultado que conduce á la fórmula (C"*H"N.H(Jl)'-^PtGr' para el clo- roplatiuato de la base de Nencki. Este autor la consideraba como la isofeniletilamina C«H5— C2H4— NH2, compuesto que es isómero con la verdadera colidina, extraída de la hulla de brea por Anderson, y cuya síntesis ha sido hecha por Baeyer y Ador, calentando á-)-120° el aldehidato de amoníaco en presen- cia de la brea resta colidina es la trimetilpiridina ü'^H'-(CH^PN, cuya fórmula de constitución puede ser CH. CH3— C HC— C— Cff'. CH- -CHS. ó bien HC -CH- C— CH3. N. — 185 - Brieger. que ha repetido las iuvestigafioues de Neucki sobre ki gekitma, cousigua que uo le ha sido posible obtener la colidina como aquel autor asegura, y manifiesta que «serán necesarias nuevas in- vestigaciones para demostrar que la colidina que Nencki ha obtenido uo es mas que una consecuencia de la combinación de los elemen- tos de la gelatina con los del páncreas» (1). Por nuestra parte, y con todos los respetos que la autoridad de Brieger nos merece, haremos constar, usando de las mismas razo- nes que en diferentes sitios de su obra consigna, que para juzg-ar este asunto seria preciso repetir, efectivamente, las experiencias de Nencki, pero poniéndose en absoluto en las mismas condiciones de este autor, para poder establecer comparaciones fundadas entre los resultados. Efectivamente , Nencki empleó como primera materia la gelatina mezclada con el páncreas, y Brieger la gelatina sola, con al- gunas gotas de albúmina putrefacta : Nencki mantuvo la mezcla cinco días á -1-40°, y Brieger 10 días á -f-3o" : por último, Nencki di- solvió 600 gramos de gelatina en 10 litros de agua, y Brieger disolvió dos kilogramos en cinco Litros de vehículo : resultado final, que los ■respectivos experimentos se verificaron en condiciones diferentes de tiempo, dilución y temperatura; diferencias que, de acuerdo con lo sostenido repetidas veces por Brieger, que tanta importancia da, y con razón sobrada, á estas condiciones, y sobre todo y muy espe- cialmente á la de tiempo, nos parecen más que suficientes para ex- plicar la diferencia entre los resultados obtenidos por estos dos (|UÍmicos. Posteriormente, tEchsuer de (Joninck (2), abandonando á la putrefacción varios pulpos, ha extraído de los productos resul- tantes, empleando el método de Gautier, diversos alcaloides, de los cuales uno corresponde precisamente á la fórmula de la coli- dina C8H"N. Esta base, en estado de pureza, se presenta líquida; de color amarillento; bastante movible; de olor viroso; de una densidad á 0° igual á 0,9865; muy poco soluble en el agua, soluble en el éter, alcoholes metílico y etílico y en la acetona ; pardea expuesta (Ij Brieger. Microbes, ptomaines ei maladies. Trad. Roussy et Wintei-. París, 1888, pág. 88. (2) Comptes rendas de V Academie des Sciences. 1888, págs. 858 y 1.0ü4. — 186 — al aire y se oxida rápidameute, lo que hace muy difícil su análisis. Desecada sobre potasa recién fundida, hierve á-f- 202°, rebaján- dose de un modo marcado esta temperatura si se determina sobre la base alterada por la exposición al aire. Qíchsner de Coninck no ha observado que tije el ácido carbónico, como sucede, según Nencki, con la base extraída por él. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato muy soluble en el agua, sea cual fuere su temperatura, cristaliza- ble en masas radiadas de color blanco ó ligeramente amarillento y muy delicuescente. Corresponde á la fórmula general C*H"N.HC1. Con el ácido bromhídrico da un bromhidrato G^H^'X.HBr muy parecido al clorhidrato, del que se diferencia un poco por ser menos soluble en el agua y menos delicuescente. Con el cloruro platínico forma e.ste clorhidrato un cloroplati- nato de la fórmula (C^H''^N.HCl)''PtCl'' que se presenta con el as- l)ectu de un polvo anaranjado, apenas soluble en el agua fría y so- luble en la caliente, alterándose por la ebullición prolongada y transformándose, carácter común á los cloroplatinatos de las bases pirídicas, en sal modificada de la fórmula (C''H"N)^Pt01*, que es un polvo de color pardo claro. Con el cloruro áurico forma el clorhidrato de esta base un clo- roaurato pulverulento, de color amarillo claro, bastante estable en frío y muy instable en caliente, aunque la temperatura no sea muy elevada. El mismo clorhidrato forma con el cloruro mercúrico dos combi- naciones: una de la fórmula (T;*'H"N.HCl)-HgCP, y otra (C«HiiN.HCl)23HgCr^. La primera se i'ii'esenta constituyendo agujas blancas, alterables al aire, y la segunda es amorfa, de color amarillento y también muy alterable. Con el ioduro de metilo se combina esta base, formando un iodo- metilato (C8H''''N.CH^1) que cristaliza en finísimas agujas blancas, y cuyas reacciones responden á las que caracterizan á las bases pi- rídicas. Finalmente, y en una nota posterior presentada por M. Gíchsner de Coninck á la Academia de Ciencias de París (sesión del 7 de — 187 — Enero de 1881)), eonsigiui este autor que ha podido transformai" cu piridina la base (!^H"X, de que nos ocupamos; siendo de notar que el ácido cai'hopií'ídico formado como producto intermediai'in durante la oxidaciiHi, ofrece los más principales caracteres di-l ácido nico- ciánico. -M I ü I N A . C^Hi'NO. (Oxicolidina ? ' Esta base lia sido hallada en 188G por Brieg-er, en las visceras humanas en estado de putrefacción v en los cultivos del bacilo tí- fico sobre el suero-albúmina peptonizado. Es un líquido alcalino, de olor amoniacal, que se descompone por la destilación , y que tiene una acción reductora muy enérgica. •Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato cristalizable en láminas, y éste á su vez da con el cloruro platíni- co un cloroplatinato muy soluble , y por lo tanto muy difícil de cristalizar. Reduce el ferriciauuro de potasio. Con el ácido pícrico forma un picrato que cristaliza en largos prismas fusibles á -1-19.5°. Acerca de su constitución no es posible todavía formar más que suposiciones. Según consigna üuareschi en su última obra (1), pa- rece que la midina es isómera con la oxifeniletilamiua, que se ob- tiene por descomposiciim, por la acción del calor, de la tirosina, en cuvo caso su fórmula sería: II — C li H — C C— H \ \ C- C— C^H^— NH. il C— OH. H Pero, por otra parte, también puede considerarse derivada de la (1 CTiiai-eschi, Infroduzionc alio gtiidlo degli iikaloidi. Tui íii, 1892. _ IHH — colidina, por oxidación de ésta, en cuj^o caso podría formularse: I C H"C — C II H— C \ C — CH' C — OH. / N. considerándola como la oxicolidiua, é incluida, por lu tanto, entre las bases pirídicas. Nada, sin embargo, lo repetimos, puede afir- marse en concreto, por desconocerse las reacciones especiales de esta base. Acción fisiológica. — Según Brieger, Guareschi y cuantos au- tores la han estudiado, carece esta base de acción venenosa deter- minada. HlUROCOLIDINA. C8H^3N. Entre los productos formados en la putrefacción de la carne del bonito común, estudiados en 1881 por Gautier y Etard, y constitu- yendo la base más abundante de la mezcla obtenida , lo que tam- bién sucede cuando se trata de la carne del buey ó del caballo, figu- ra un alcaloide de la fórmula C^H^^N, que, como es sabido, correspon- de ala de uuahidro, ó, mejor diclio, dihidrocolidina. Para los autores antes citados constituye « un producto constante y definitivo de las diversas fermentaciones de las materias albuminoides, cualesquiera que sean su origen y el modo como comience y termine su des- trucción pútrida. No es dudoso que, según sea la especie de fermen- to que destruya los albuminoides, así pueden formarse diversas pto- maínas». La dihidrocolidina libre se presenta bajo la forma de un líquido casi incoloro, de consistencia ligeramente oleaginosa, de olor pe- netrante y tenaz de jeringuilla, de densidad igual á 1,0296 á 0°. Hierve á -1-210° sin alterarse. Expuesta al aire pardea lentamente oxidándose, volviéndose viscosa y atrayendo al mismo tiempo el ácido carbónico. - 1M9 — Se combina con el lícido elorliídrico, íoi-maiido un clorhidrato niiiv soluble en ag-ua y alcohol, y que cristaliza en agujas muy finas, sueltas ó agrupadas , á modo de cristales de nieve. Tiene reacción neutra; su sabor es amargo, y por un exceso de ácido se enrojece y resiuifica. Con el cloruro áurico forma un cloroaurato muy soluble y re- ductible, con lentitud en frío y con rapidez en caliente. Combinado con el cloruro platínico da un cloroplatinato de color amarillo pálido, ligeramente cárneo, cristalino, poco soluble en frío y bastante en caliente, de cuya solución se deposita, tomando la forma de agujas encorvadas , de la fórmula (C«Hi'^N,HCl)2PtCl''. Su análisis ha dado las cifras siguientes : T -TT TTT C::lcuIado para ^' (CsH'^N.HCD'PtCli. Carbono 30,1 29,9 29,76 29,3 Hidrógeno 3,8 3,7 4,58 4,2 Nitrógeno 5,7 » 4,07 4,2 Platino 29,1 » 29,00 29,7 (Las cifras de los análisis I y II están tomadas de la base pro- cedente de la carne de pescado : las del número III de la extraída de la carne de caballo.) Teniendo presentes las cifras consignadas -en los análisis I y II, Nencki supuso que la hidrocolidina de Gautier y Etard no era otra cosa que una colidina. Gautier contestó que la base por él des- cubierta tenía todas las propiedades y reacciones de una verdadera hidrocolidina, de tal modo que casi resultaba enteramente idén- tica á la preparada por MM. Cahours y Etard tratando la nicotina por el selenio; base que á su fórmula C*H^^N reúne también la pro- piedad de hervir á los mismos -t-álO" á que hierve la hidrocolidina de putrefacción. Además, la gran reductibilidad de su cloroaurato y cloroplatinato, por el calor, confirma todavía más esta natura- leza , puesto que es consecuencia de los dos átomos de hidróg-eno de adición que forman parte de su molécula. Por si fuera preciso un hecho más que viniera en apoyo de las ideas de Gautier, M. CEchsner de Coninck ha obtenido sintética- mente en 1884, por la acción del fósforo y el ácido iodhídrico, en vasos cerrados , sobre la colidina por él preparada haciendo actuar la potasa sobre la brucinay cinconina, una hidrocolidina que ofrece - 190 — grandes analogías con la base putrefactiva separada por aquel autor. Sin embargo de todo esto, Brieger, que ha extraído de los pro- ductos de la descomposición pútrida de algunos pescados (bacalaos frescos, sobre todo) una base que en su lugar estudiaremos, que corresponde á la fórmula de una etilenodiamina, análoga á la de igual naturaleza obtenida sintéticamente en 1853 por M. Cloez, pone en duda la exactitud de los resultados consignados por Gau- tier y Etard, y sobre todo la constitución de la liidrocolidina de estos autores, creyendo que acaso la acción combinada del cloro- formo y la potasa en caliente, empleados por ellos, habrá podido determinar desdoblamientos en las substancias amoniacales exis- tentes en los productos solubles de la putrefacción, cuya conse- cuencia inmediata habrá sido la formación de la base discutida. Recuerda que algo parecido á esto ha sucedido á Guareschi y Mosso en el curso de algunas de sus experiencias , y asegura que el exa- men y estudio de los productos básicos de los pescados en putrefac- ción debe ser considerado como infructuoso hasta la fecha de sus trabajos particulares. Sin embargo de esto, creemos por nuestra parte que las razones que Gautier y Etard alegan en favor de la base por ellos descu- bierta, y, sobre todo, que los caracteres que la distinguen, son lo bastante precisos y completos para admitir como incuestionable la existencia, entre los productos básicos de la putrefacción de los pes- cados, de una hidrocolidina que, en nuestra opinión, debería deno- minarse con precisión mayor diliidrocolidina, puesto que son dos los átomos de hidrógeno de adición que resultan sumados sobre la (íolidina ordinaria, como aparece claramente por la f<)i'niula gráfica siguiente : H'C— 0/ \C— CH'* H— C\ /C— H N=H2. Acción fisiológica. ~ La diliidrocolidina es muy venenosa, aun á débil dosis, según resuUa de las experiencias de Gautier y Etard. Siete miligramos bastan para matar á un pájaro, en medio de un — 101 _ cuadro .sintoinatológñco constituido por Víunitos, erizuniiento de las plumas, debilidad con parálisis y contracciones tetánicas de las pa- tas, cola y cuello. El corazón queda en didst.ole y lleno de sangre. Pauvolina. Descubierta por Gautier y Etard entre los productos de la des- composición pútrida de la carne del lionito en 1881, y posterior- mente en la del caballo por los mismos autores. Según éstos, es isó- mera de la parvoliua extraída ác la l)rea suministrada por los e.s- quistos bituminosos. La base de la putrefacción, libre, es un líquido oleoso; de color ambarino; de olor á espino cerval; ligeramente soluble en agua, mucho más en alcohol, éter y cloroformo : pardea, expuesta al aire, y se re.sinifica. Hierve entre -t-áOO" y -í-210", en lo que se dife- rencia de la pax'volina de la brea, que lo lince á -(-188° (según Thenius). Calentando á -I- 200", y en tubos cerrados, el producto impuro de la acción del amoníaco sobre el aldehido propiónico, ha obtenido Waage una base que tiene el punto de ebulliciiín entre -t- 193° y -f-]96°, de olor pirídico y de la misma composición que la par- volina de Gautier y Etard, y con la cual presenta las mayores ana- logías. Esta última se combina con el cloruro áurico , dando una sal doble sumamente soluble. Con el cloruro platínico forma un cloroplatinato de la fórmu- la (C«Hi3>í,HCl)2PtCl's de color amarillento, que se vuelve rápida- mente rosa bajo la ac(;ión de la luz. Su análisis da las cifras si- guientes : -. —^ TTT Calculado para I 11 111 (CHi-'NHCDíPtCl Carbono 31,8 » » 31,8 Hidrógeno 4,0 » » 4,1 Nitrógeno j 5,'l » 4,1 Platino > » 29,3 28,5 Brieger duda que la base hallada por Gautier sea la parvolina. — 192 — por las diferencias que se observan en los resultados anteriores; v Guareschi, por su parte, consigna que son precisos nuevos estudios para admitir de hecho que esta base sea tal parvolina; lo que in- dudablemente es exacto, pues falta por completo el conocimiento de las reacciones que podrían colocarla definitivamente entre las bases pirídicas. Base CioH«N. Coridina?) Dos bases de esta misma fórmula consignan los autores, descu- biertas y estudiadas, una por por Guareschi y Mosso en 1882 (1), y otra por (lEchsner de Coninck en 1886. Realmente su parecido es grande; así es que estudiaremos, en detalle, la obtenida por este último autor consignando, en el lugar oportuno, las diferencias que presente con la de los químicos italianos, de la cual sólo diremos, por el momento, que fué extraída primeramente de la fibrina putre- facta durante cinco meses, empleando el procedimiento publicado por Gautier en 1881, y después de la misma primera materia, pero prolongando la putrefacción á ocho ó nueve meses y operando en frío y sin adición de ningún ácido, simplemente tratando los líqui- dos putrefactos por un exceso de barita y agitándolos después con éter ó con cloroformo. Mr. ffichsner de Coninck (2) abandonó durante el mes de Ju- nio de 1886, en el estanque de Thau, cerca de Cette, y al aire libre, cuarenta y una docenas de pulpos, previamente lavados y despoja- dos de la bolsa de la materia colorante. Transcurridas muy cerca de tres semanas, se hizo un ensayo previo, que ya demostró la pre- sencia de productos básicos, descritos por Brieg-er, practicando el estudio definitivo, cuando la substancia estaba en plena putrefac- ción, por el método de Gautier. Se extrajeron dos bases: una de la fórmula C**Hi'X, descrita ya en otro luo-ar. y otra de la fórmula C'H^^N, que es la de que nos vamos á ocupar. Libre es un líquido amarillento, viscoso, de olor agradable á flor de retama; poco soluble en agua y mucho en éter, alcohol ab- (1) Siille piomaine. — Archivi if,aUani de biología, 1.SH8. (2) Compt. rend. Ac. Se, 1. 110, pág. 1.339. - 103 — soluto, acetona, ligroína, etc. De una densidad igual á 1.18 ú 0°. Hierve á 4-230" con ligera descomposición. En contacto del aire, se oxida resiuificándose ; tiene reacción alcalina v no atrae el ácido carbónico del aire. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato muy alterable. El formado por la base de Guareschi y Mosso es, según estos autores, cristalizable en laminillas finas, incoloras, algo delicuescentes, parecidas á las de colesterina. CEcLsner de Coninck ha obtenido este clorhidrato, j su aná- logo el bromhidrato de la base por él estudiada, saturándola por el ácido respectivo, y evaporando el producto en el vacío : por la ac- ción del aire, estas dos sales se colorean en rosa. I, a solución del clorhidrato precipita por los cloruros de oro, pla- tino _v mercurio ; por los ácidos pícrico. tánico, fosfotúngstico v fos- fomolíbdico, y reduce el ferricianuro de potasio. El precipitado que da con el cloruro de oro, de la fórmula CioHí5X.HCIAuC13. es de color amarillo claro: insoluble en el agua fría, soluble en la templada, cuva .solución se altera por la ebullición, descomponién- dose la sal. que, por otra parte, secou.serva ba.stante bien en el aire húmedo. El cloroplatinato (C«Hi5X.HCl)-PtCl* es un polvo de color rojo obscuro, soluble en el agua caliente, é insoluble en la fría: expues- to al aire, pierdo ácido clorhídrico y se oxida en parte. Hervida su solución en agua caliente, se altera; pierde dos moléculas de ácido clorhídrico y se transforma en la sal modificada ((jioHi-iX)2ptcr>, que contiene 31,31 de platino y 4,45 de nitrógeno por 100, y que caracteriza esta base como una de las pirídicas. Esta sal cristaliza por enfriamiento en pajitas de color pardo claro, insolubles en agua fría, fusibles á -h20Q° y e-stables en contacto del aire húmedo ; carácter que distingue esta sal del cloroplatinato primitivo. El que se obtiene con la base de Guareschi y Mosso es , según estos autores, un precipitado de color de carne; cristalino, insolu- ble en el agua, alcohol y éter; estable hasta los +100", y que no se resinifica en contacto del aire; caracteres todos que le distinguen del obtenido por (Echsner de Cnuiuck. Debe tener.se presente, sin i3 194 — embargo, que los análisis hechos de la base de aquellos autores, so- bre todo por la cantidad de hidrógeno que acusan, dejan todavía la duda de si su fórmula es C^°H''-5N, ó bien C'"H''3N; en cuyo últi- mo caso no sería la coridiua, ui por lo tanto la misma de CEchsner de Coninck, sino más bien la tetrahidrometilquinolina. Por destila- ción seca, la base de Guareschi y Mosso produce amoníaco y un líquido que hierve á una temperatura próxima á -f-200^ y cuya composición se acerca mucho á la de la liidrocolidina de Gautier. La base obtenida por CEchsner de Coninck forma un iodometi- lato, el cual, en solución alcohólica caliente y adicionando una gota de disolución concentrada de potasa, da una coloración roja viva, que pasa al pardo, ofreciendo el líquido, transcurrida una hora, una fluorescencia azul verdosa bien marcada. Esta reacción y la producción del cloroplatinato, modificado por ebullición, caracterizan esta base, permitiendo incluirla sin duda alguna en el grupo de las pirídicas, lo que ha hecho Gautier, de- nominándola, así como á la obtenida por Guareschi y Mosso, á pesar de las pequeñas diferencias que ésta ofrece, coridina, por su analogía con la retirada por Thenius de la brea de hulla, pudiendo representarse su fórmula de constitución de las diferentes maneras que siguen: (1) (2) (3) C— CH3 O— C3H' • C— C4H9 H3C— C/ \C— CH3 H— C/ \C-CH'^ HC/ \C— H H^C— C\ yQ—CW H— C\ /C— CH3 N N HC\ /C— CH3 N (4) C— H H— C/ \C— H H— C\ /C— C5H" N; no pudiendo asegurar cuál será la verdadera, por desconocerse en el dia si la coridiua tiene ó no isómeros, ni, por consiguiente, cuán- tos ni cuáles sean éstos. — 195 — Diremos, sin embargo, que Urageudorff considera á la base de Giiareschi y Mosso como la metü-parvolina; en cuyo caso, su fór- mula sería la señalada con el número 3 de las antes expuestas. .-Iccv'ti;?. fr.vológica. — La coridina, que acabamos de estudiar, es tóxica, aproximándose su acción paralizante á la del curare. Es también midriúsica. DiHIDUOCORiniN'A. (Base extraída por Grifflths de los cultivos del Bacterium allii.) Estudiando los productos del cultivo prolongado sobre agar- agar peptonizado, del microbio cromógeno, descubierto en 1887 en la cebolla podrida por el mismo Griffiths, microbio al que dio el nombre de Bacterium allii y que se caracteriza por el pigmento, de color verde, que produce y por sus dimensiones de 5 á 7 r.. lia separado este autor y caracterizado debidamente (véase Journal de Pharmacie et de Chimie, 5.^ serie, t. XXI, pág. 498, 1890) una base que presenta las siguientes propiedades: Es sólida, de color blanco, soluble en agua caliente, alcohol, éter y cloroformo; cristaliza, en su solución acuosa, en agujas mi- croscópicas, al parecer prismáticas, delicuescentes y de un ligero olor aromático en caliente. Se combina con el ácido clorhídrico, y el clorhidrato resultante se une con el cloruro platínico, dando un cloroplatinato de color amarillo, poco soluble en agua fría, pero bastante en la caliente, de cuya solución se deposita, por enfriamiento, bajo la forma cris- talina. Esta sal es insoluble en el alcohol. Analizada la base, resulta, por .su composición, respondiendo á la fórmula C^oH^'N. El cloroplatinato, por lo tanto, tiene por fórmula (CioHi'N.HCl)2PtCP y contiene 27,59 de platino y 3,92 de nitrógeno por lÜO. La solución acuosa de esta base precipita en blanco por el fos- fomolibdato de sodio ; en castaño, por la solución de iodo, en ioduro de potasio; en amarillo rojizo por el reactivo de Nessler; en pardo — 19fi — rojizo por el ácido tánico; eu amarillo por el ácido pícrico. eu so- luciones concentradas, siendo el picrato resultante ligeramente so- luble en agua; y por el cloruro de oro, teniendo el precipitado propiedades análogas al anterior. Con el ácido sulfúrico ligeramente diluido, toma un color rojo violado. Por lo que á la naturaleza de este cuerpo se refiere, Griffiths cree que se le puede considerar incluido entre las bases de la fór- mula general C"H"°_~''N, es decir, entre las bases pirídicas, siendo acaso una liidrocoridina; teniendo en cuenta la notable analogía que se encuentra entre la liidrocolidiua de Gautier y la colidina do una parte, x la nueva base y la coridina de otra. Eu nuestra opinión, la base extraída de los cultivos del Bacte- riurn allii no es otra cosa que una dihklrocoñdinn , no una hidro- coridina, como dice simplemente Griffitlis. enteramente análoga á la dihidrocolidina (') la dibidrolutidina, separada por Gautier y Mourgues del aceite de hígado de bacalao; dihidrocoridina cuya fórmula empírica C^i^H^'N puede traducirse on la f'')rmula de consti- tución ó tambii'ni C— CH3 HiC;-C/- \C— CH' N=H2. Resulta, por lo tanto, que la dihidrocoridina que nos ocupa es la dihidropentametilpiridina, tal y conforme la hemos representado; pudiendo ser también, y este punto está por poner en claro todavía, la dihidrodietilnietilpiridina, la diliidrobutilmetilpiridina y la dihi- droamilpiridiua, según las siguientes fórmulas: (C2H5)2(CH3)— C'^H2— XH2=dihidro-dietilmetilpiridina; (C''H")(CH'*)— C5H-íNH2=dihidro-butilmetilpiridiim: y (C^H")— C5H4— NH- = dihidro- amilpiridina . En cuanto al origen de esta base, Griffiths cree que no puede dudarse de que es un producto de la descomposición química de las — 197 - molóciilas albunñuóideas del agar peptouizado, bajo la influencia de los feninnenoá de la vida del Badcñiira aUii, puesto que ni preexistía en el medio de cultivo, ni debe su existencia á la acción de los reactivos empleados para su extracción; y como una prueba más de esta explicación, añade el lieclio demostrado de que, durante el desarrollo del microorganismo citado, se desprende una corta can- tidad de hidrógeno sulfurado, procedente indudablemente de los albuminoides del referido medio de cultivo. Acido morruico. C9HiiIs03. Entre los productos básicos separados del aceite de hígado de bacalao, figura el llamado por Gautier y Mourgues ácido morruico; compuesto que. a la vez de la función acida que le ha valido su nombre , presenta -también propiedades alcalinas manifiestas que autorizan a colocarle en este sitio, considerándole como una de las bases objeto del presente trabajo. Se encuentra contenido en el aceite, bajo la forma de leticinas, de protagón ó de combinaciones de análoga naturaleza. Se separa lentamente y poco á poco, bien en frío, I)ien en caliente, cuando se evaporan los extractos alcohólicos ácidos procedentes del trata- miento previo del aceite en el método que, para conseguir la ex- tracción de sus bases, emplean los autores de estos estudios. Acom- paña siempre á los alcaloides, y aparece en cuanto se ponen éstos en libertad por la acción de los álcalis. Para retirarle directamente del aceite de hígado do bacalao, basta tratar éste por una mezcla de cuatro volúmenes de ácido clorhídrico á 22", veinte volúmenes de alcohol (1) y cien volúmenes de agua. Se procede metódicamente, hasta agotar por completo el aceite, por agitación con este líquido; se reúnen las soluciones; se filtran; se saturan por carbonato sódico y se concentran en el vacío á -1-45°. El residuo, que debe ser débilmente ácido, precipita en abundancia, sobre todo en caliente, una materia parda que se separa mecánicamente, mientras que el líquido, evaporado y ago- tado por el alcohol, suministra una nueva porción del ácido buscado. a) Á 40" c. — 198 — Gautier y Mourgueís lo han extraído generalmente del líquido potásico, del que se habían separado las bases en la marcha ge- neral por ellos seguida. Saturando este líquido por el ácido sulfú- rico diluido, el ácido morruico aparece en la superficie afectando la forma de un aceite espeso que, por enfriamiento, se concreta en un cuerpo resinoide más ó menos duro. Para purificar este producto, se le disuelve en la potasa diluida; se neutraliza el líquido por ácido nítrico y se añade, con precaución y agitando, acetato de plomo, el cual empieza formando un preci- pitado coposo, de color pardo, que, á medida que se va añadiendo más acetato, va aclarando de color hasta i-esultar blanco agrisado; al llegar este caso, se filtra la mezcla y precipita ya totalmente el liquido filtrado por más acetato de plomo. Se separa el precipitado plúmbico últimamente obtenido, y de color blanco, ó, cuando más, muy ligeramente coloreado; se lava, y se descompone por el hidró- geno sulfurado gaseoso; se hierve; se filtra hirviendo, y se lava re - petidas veces el sulfuro de plomo con alcohol, para disolver la no- table proporción de ácido que retiene, y que es poco soluble: se reúnen los líquidos filtrados, y se evapora la mezcla en el vacío. De ella se va depositando, por enfriamiento lento, un cuerpo de color amarillo sucio, que cristaliza en prismas ó en placas cuadra- das, erizadas de apuntamientos y que, por desecación prolongada en el vacío, se hace quebradizo y pulverizable. En este estado le ha analizado Gautier, obteniendo las siguientes cifras: _ ^ Calculado para i. II. C!iH'''N03. Carbono 58,51 » 58,01 Hidrógeno 7,11 » 7,10 Nitrógeno » 7,82 7,66 Oxígeno (por diferencia). . » 26,96 26,23 Responde, por lo tanto, este compuesto á la fórmula C^^H'^NO^; siendo de notar que tan sólo difiere de la que corresponde á la tiro- sina por H'- de más. Caracteres. — El ácido morruico, que es bastante abundante en el aceite de hígado de bacalao, es un ácido fijo, un poco .soluble en el agua caliente, de cuya solución se separa, en parte, por enfria- miento, bajo la forma de emulsión; es también uu poco soluble en el éter y bastante soluble en el alcohol, aunque esté diluido; sus — 199 - soluciones tienou un olor ai'omático desagradable, que recuerda el de las algas y el del pescado; por evaporación lenta se forman en ellas cristales ]irismáticos, de base cuadrada, ó bien grandes lámi- nas, en forma de hierro de lanza, permaneciendo una gran parte del ácido, durante largo tiempo, en suspensión, bajo la forma de gotitas oleosas. Recién separado de sus sales por los ácidos, es vis- coso, pastoso y se pega á las paredes de los vasos en que la des- composición se ha verificado; al estado seco, se adhiere fuertemente al vidrio y á la porcelana, resquebrajándose cuando se le quiere separar. Enrojece el tornasol ; descompone los carbonates ; es fácilmente soluble en los álcalis, con los que forma sales precipitables por el acetato de plomo y el nitrato de plata, pero no por el acetato de cobre, ni en frío ni en caliente. Es notable este ácido por su doble función de ácido y de base. Se disuelve en el ácido clorhídrico, no muy diluido; pero el agua en exceso le vuelve á precipitar parcialmente bajo la forma de emulsión. Su clorhidrato es, por lo tanto, poco estable; pero si se evapora rápidamente, cristaliza en forma de hojas de helécho en el liquido concentrado, separándose una parte del ácido, durante la evaporación, con el aspecto de un aceite espeso si la solución está diluida. Este clorhidrato da con el cloruro platínico un cloroplatinato soluble, constituido por cristales prismáticos,' muy pequeños, re- unidos, con frecuencia, en forma de cruz; este cloroplatinato se altera en caliente. Con el cloruro áurico forma el clorhidrato del ácido morruico, un cloroaurato muy poco soluble en frío, que se redisuelve en ca- liente y que, por enfriamiento, se deposita en estado amorfo. Gautier y ;\Iourgues han ensayado la determinación del peso molecular del ácido morruico por el análisis de su sal de plata, que se obtiene precipitando por el nitrato argéntico el morruato potá- sico neutralizado, ó apenas sensiblemente ácido, por el ácido nítrico. Esta sal se altera con una gran rapidez; debe, inmediatamente que se precipita, lavarse y enjugarse á la trompa, extenderse sobre biz- cocho ab.sorbente de porcelana, y secarse en el vacío, fuera de la acción do la luz. A pesar de todas estas precauciones, no puede evi- tarse que se reduzca una cantidad sensible de plata; así es que, en 200 SU análisis, se han hallado 55,90 de plata eu lug-ai- de 54,4, que exige el compuesto diai-géntico CH^^Ag-Nü''. Contiene este ácido, por lo tanto, dos átomos de hidrógeno, reemplazables por los metales, y corresponde á la fórmula C'H'-^N O''. Cu)istitucwn.—VoY lo anteriormente expuesto, se ve que el ácido morruico disfruta á la vez de propiedades acidas y de pro- l)iedadades débilmente alcalinas, á la manera, por ejemplo, de los ácidos carbopiridicos: para confirmar esta suposición y al propio tiempo determinar bien su constitución, se ha procedido, por los autores de este estudio, del modo siguiente : 1." DestÜaáón con. los álcalis.— Se ha mezclado este ácido con uu pequeño exceso de cal viva, y se ha sometido esta mezcla, pri- mero al calor del baño de aceite, y después al de arena, recogiendo los productos desprendidos. Al principio pasa un aceite de olor fuerte, muy alcalino é insoluble eu agua, que da un clorhidrato cristalizable : la base que constituye esta sal, puesta en libertad por la potasa, y separada por el éter, es un aceite de olor desagrada lile (jue, tratado por el ioduro de metilo, se une á él directamente y en frío para dar im iodometilato cristalizable: sal que, tratada por la potasa fundida, desprende un olor nauseoso característico, formán- dose un polímero que, pur disolución en el agua alcoholizada, da una coloración rojo-vinosa : caracteres que corresponden precisamente á las bases pirídicas, y que demuestran que el ácido morruico con- tiene un núcleo pirídico, sin que haya necesidad de analizar la base procedente de su descomposición por la cal para afirmar más este liecho ; cosa, por otra parte, que hubiera sido difícil, dada la canti- dad que de ella se obtuvo. Estos ensaj'os demuestran también que existe en este ácido uu o-rupo carboxilo (CÜ'-H) del cual la destilación con los álcalis separa ácido carbónico ; lo que se confirma por la riqueza en carbonato de cal del residuo de la destilación. Pero parece resultar, de las pro- piedades del ácido morruico, que en su edificio molecular el grupo C'O-H no está en relación inmediata con el núcleo pirídico, puesto que, en efecto, su sal neutra de potasio no precipita, ni eu caliente ni en frío, con el acetato de cobre ; reacción que es propia y carac- terística de todos los ácidos carbopiridicos. 2.° Acción del ¡iermanganoto de potasio.— lin vista de lo an- tes expuesto, se ha tratado de oxidar la ó las cadenas laterales que — 201 — CU <'l ácido luomiico contieueu este grupo carboxilo, de modo (|iic pudiera obtenerse, cu dcfiuitiva, un ácido carbopirídico, conociendo así la constitución de los anejos del núcleo fundamental. Con este ol)jeto se disuelve el ácido que nos ocupa en el agua hirviendo, y se le oxida añadiendo á esta solución permangauato po- tásico mientras éste se descolore. El producto de la oxidación , fil- trado, precipita ya en abundancia y aun en frío, y mucho más en caliente, por el acetato de colire. tíe recoge el precipitado cúprico, y se descompone, también en caliente, por el hidrógeno sulfurado ga- seoso: se filtra hirviendo^ y el líquido deja depositar por concentra- ción cristales ácidos formados por agujas prismáticas, de base cua- drada, reunidas con frecuencia en cruz de San Andrés; ó bien por laminillas romboidales ligeramente amarillentas. Este cuerpo posee todos los caracteres de los ácidos carbopirídicos, puesto que precipi- ta en frío, y sobre todo en caliente, por el acetato de cobre y da un cloroplatinato soluble en éter, y sobre todo en agua caliente, altera- ble, ofreciendo la reacción de Anderson, y confusamente cristali- zado en agujas microscópicas de color amarillo. Con el cloruro de oro no precipita este cuerpo cloroaurato, siendo reducido el metal en caliente. El ácido morruico, del que procede este ácido, que pertenece evi- dentemente á la serie pirídica por todos estos caracteres, contiene, por lo tanto, él mismo el núcleo pirídico. No puede, por otra parte, ni tener dos cadenas laterales carbonadas, en cuyo caso se obten- dría por su oxidación un ácido dicarbopirídico y bibásico. lo que no sucede en la práctica, según ya hemos visto, ni tener unido direc- tamente su carboxilo al núcleo pirídico, puesto que no precipita por el acetato de cobre. Su fórmula de constitución resulta ser, por lo tanto, la siguiente: C— H H— C/ \C— OH. H— C \ /C— (CH^— CH¿— CH-^— CO'^H.) N=H2. Esta fórmula indica á la vez la con.stitucióu pirídica y la mouo- basicidad de este ácido : demuestra también la posibilidad, como ya — 202 — lo hemos visto al hablar del compuesto diargéntico que forma, de que en casos determinados sea sustituido un segundo átomo de hi- drógeno por un metal monovalente , como el potasio ó la plata , re- sultando siempre en este caso un compuesto extremadamente insta- ble y reductible, lo que también está comprobado por el referido compuesto diargéntico. Explica por qué, cuando se calieuta durante algún tiempo la solución acuosa del ácido morruico, sobre todo en presencia de los álcalis, se obtiene una cierta cantidad de ácido acé- tico, debido sin duda á que el núcleo CH'— CO^-^H se separa con fa- cilidad del resto de la cadena carboxilada; y explica también, en fin, que este ácido no precipite directamente las sales cúpricas y las pre- cipite, por el contrario, cuando la cadena carbonada (CH^)^ ha sido reemplazada por un carboxilo único; es decir, cuando ese carboxilo resulta soldado inmediamente al núcleo pirídico. MM. Gautier y Mourgues recuerdan que, en la notable memoria escrita por De Jongh sobre los aceites de hígado de bacalao, ha descrito este autor una substancia, á la que llamó gaduína, que por todas sus propiedades parece corresponder al ácido morruico por ellos descrito; pero este autor, que no buscó sin duda el nitrógeno en su gaduína , la considera como una materia no azoada, análoga en un todo á los productos de desdoblamiento de los ácidos biliares por los álcalis, tales, por ejemplo, como el ácido colálico (C''^''H''°0^') V la dislisina (C^''H3*'0^). üe Jongh consigna también la observación de la existencia del ácido acético entre los productos de la descom- posición, en caliente, de la gaduína. Acción fisiológico. — Inyectado el ácido movruico, al estado de sal neutra de sodio, en los animales, parece inoiensivo ; pero está do- tado de una acción diurética casi tan enérgica como la que caracte- riza ala morruína. Al contrario de lo que de ordinario sucede con el conejo de Indias, que emite con largos intervalos orinas turbias y poco abundantes, bajo la influencia de este compuesto, las emisio- nes se reproducen con frecuencia, aumentando en limpidez y canti- dad. Al mismo tiempo se observa que el animal busca con avidez la comida ; no pudiéndose dudar, por lo tanto, que el ácido morrui- co es un poderoso excitante del apetito y de la desasimilación nu- tritiva, siendo acaso uno de ios más importantes elementos de la ac- ción del aceite de hígado de bacalao. BASES SIN CLASIFICAR ASELLINA. C25H32N4 En la iiotaljle memoria publicada por A. Gautier j su entonces preparador L. Mourgues, en 1889 (1), sobre los alcaloides del aceite de hígado de bacalao, se encuentra perfectamente descrita la base que esos autores designan con el nombre que sirve de epígrafe á esta descripción ; nombre que deriva del que denomina la es- pecie llamada bacalao tnoyor (Asellus major). Para obtenerla se trata por el éter la masa parda resultante, en el procedimiento empleado por Gautier j Mourgues para este estu- dio [j que en otro lugar describimos), de separar, sea á la presi(3n ordinaria, sea en el vacío, las bases destilables á menos de 205 — 210": se evapora después este disolvente j queda un residuo que se agota por agua acidulada con ácido clorhídrico, que casi lo disuelve en totalidad; la disolución, apenas coloreada y casi neutra, se preci- pita por el cloruro platínico, el que forma un cloroplatinato muy poco soluble, que descompuesto por el hidrógeno sulfurado á -f-lOO", filtrando el líquido para separar el sulfuro de platino formado, con- centrándole un poco en el vacío y precipitándole por fin por la po- tasa (en pequeño exceso), deja separarse la base libre bajo la forma de copos blancos que se depositan en el fondo del vaso, que debe ser alto y estrecho, muy poco á poco. Debe operarse en la obscuri- (1) Bulletin de la Soc. Chim., t. ii, pág. 213, 1889. — 204 — dad , y, una vez terminada la formación del sedimento, se saca con un sifón el líquido que sobrenada , se lava rápidamente el precipi- tado sobre un filtro con ag-ua á 0° (pues es un poco soluble á mayor temperatura), y se deseca en el vacío sobre una placa de porcelana absorbente. La asellina se presenta en el estado libre bajo la forma de una masa agrisada , amorfa, no liigrométrica, de una densidad igual a 1,05 aproximadamente. Expuesta al aire y á la luz toma color amarillo; en frío apenas tiene olor; pero eu caliente desprende un olor aromático, suave y no desagradable, que recuerda el de algunas ptomaínas, fundiéndose por fin, si se continúa aplicando el calor, en un líquido espeso y de color pardo. Esta base es casi insoluble en el agua, comunicándola, sin embargo, un ligero sabor amargo y ima débil reacción alcalina ; es soluble en el éter, y aun más en el alcohol. La potasa en pequeño exceso la precipita de su solución acuosa sin alterarla. Con los ácidos forma sales cristalizables que se caracterizan, porque todas en presencia del agua se disocian parcialmente, sepa- rándose la base libre que se deposita. En contacto del ácido sulfúrico se colorea primero en rojo débil, y después en pardo. El ácido clorhídrico forma con la asellina un clorhidrato crista- lizable en cristalitos pequeños , cruzados y enlazados comúnmente en forma de X, de sabor amargo y disociable por el agua. Con el cloruro áurico forma un cloroaurato de color de caoba, muy poco soluble en agua fría y un poco más eu caliente, de cuya disolución se separa oro metálico. Con el cloruro mercúrico da un cloromercurato blanco, bastante soluble en el agua caliente , y que por enfriamiento se reúne en masas formadas por cristales muy pequeños y bastante confusos. El cloruro platínico forma un cloroplatinato de color amarillo, ligeramente anaranjado, que se disuelve en caliente, alterándose rá- pidamente; lo que acaso, aunque Gautier y Mourgues no lo preci- san, sea debido á la misma causa que la llamada reacción de An- derson, que caracteriza las bases pirídieas. El análisis de este cloroplatinato ha dado los resultados siguien- tes, que han permitido fijar su composición, su fórmula y su peso molecular : f I 205 I. II. in. Teoría para CflH'íNl.lHCI.Pt.Cl' c. 37.40 » » 37.50 H. 4.28 y » 4.15 N. » 7.60 - 7.00 Pt. . 23.94 24.62 Cl. > » 2.').S.S 26.63 Gaiitier y Moiirgues consignan que la mínima cantidad de que podían disponer de esta substancia, íjue apenas llega á la '/i- parte del total de bases separadas del aceite de hígado de bacalao, les impi- dió estudiar su constitución , debiendo limitarse á ensayarla cuali- tativamente , y observando que cuando la asellina lia permanecido algún tiempo bajo el agua, expuesta á la luz difusa, cambia de co- lor, poniéndose amarillenta, y por fin ligeramente verdosa: si en este estado se la disuelve en el éter, da un líquido apenas colorea- do, que por evaporación rápida del disolvente abandona un residuo oleoso de color verde obscuro, que por desecación completa aparece amarillo. La asellina, tratada por cl ácido nítrico, se oxida, y el residuo toma color rojo de caoba intenso en presencia de la potasa. Acción fisiológica. — Sobre la economía tiene la asellina una acción tanto más intensa y marcada , cuanto mayor es la cantidad que se administra : en pequeñas dosis determina la aparición de desórdenes respiratorios, disnea, anhelación y estupor: en dosis mucho mayores llega hasta producir fenómenos convulsivos, que á veces terminan por la muerte. Constitución lyrobahle. —Como ya hemos expuesto anterior- mente , Gautier y Monrgues nada dicen acerca de este punto, por la escasez de materia sobre la que han operado. Por nuestra parte sólo diremos que la fórmula de la asellina C^^H^^N* parece permitir in- cluirla en el grupo de las bases aromáticas poliazoadas de la fór- mula general C"H'"~'-N\ No nos atrevemos, sin embargo, á ha- cerlo, por carecer en absoluto de dato alguno positivo. Bases de la orina normal. En 1880 publicó Pouchet sus primeros trabajos, emprendidos en 1878, sobre las bases que pueden hallarse en la orina normal. — 206 — De ellos resulta que en este líquido eucoutró un alcaloide fijo, oxi- dable, que da un cloroaurato y un cloroplatinato bien cristalizados, delicuescentes y oxidables; que posee una energía tóxica notable, marcadamente estupefaciente y tetanizante, y que á la muerte deja el corazón en sístole. Posteriormente, en 1884, afirmó más los anteriores resultados; añadiendo que por su procedimiento especial, que en otro lugar hemos consignado, había llegado á aislar de las orinas normales una base en cristales fusiformes, agrupados en esferas irregulares; bastante soluble en alcohol acuoso, poco en el mismo líquido con- centrado, é insoluble en éter y de reacción débilmente alcalina, que forma un cloroplatinato bien cristalizado, de color amarillo de oro, y que parece responder á la fórmula C'H^^jsq^^Ü^, ó bien C'H"X*02. Además, Pouchet habla separado de la parte no dializable, obte- nida de las orinas, en el curso de su procedimiento de extracción de estas bases, una substancia siruposa, incristalizable, de reacción neutra, precipitable por los reactivos generales de los alcaloides, alterable por el aire y resinificable por el ácido clorhídrico que res- ponde á la fórmula CsHsNOs. Villiers ha rechazado la exactitud de las afirmaciones de Pou- chet y del mismo Gautier: según él, en las orinas normales proce- dentes de individuos sanos, si se estudian diariamente, y no reunien- do las de diversos días , no se encuentran bases de las antes cita- das; apareciendo, en cambio, á la menor indisposición del mismo individuo, aunque se trate de una simple bronquitis catarral: esto sucede, con mucho mayor motivo, si se trata de lesiones más ó menos antiguas ó persistentes; y Villiers admite, y de esta opinión partici- pan en el día muchos fisiólogos, que del equilibrio que normalmente se establece entre la producción en el organismo de estas bases y su eliminación por la orina depende el estado de salud; estado que desaparece cuando predomina la primera sobre la segunda, á con- secuencia de una verdadera autointoxicación , como con mucha exactitud llama Bouchard á estos estados patológicos. Así se expli- can fácilmente los accidentes mortales debidos á la uremia, ala fiebre puerperal, al coma diabético, y acaso á la septicemia en ge- neral. Tudichum publicó en 1888, en las Compt.es rendus de la Acade- mia de Ciencias de París, v en 1889, en el Boletín de la Sociedad — 207 - Qu/mica de la misma ciudad, sus investig-aciuucs sobre las bases de la orina. Trataudo por el procedimiento que le es propio, j que en otro lugar liemos consignado, la orina, obtuvo las siguientes subs- tancias, unas alcaloideas y otras no. Oinicolina. — Substancia sólida, iusoluble en el amoníaco y so- luble en el éter y el alcohol : presenta una banda de absorción en el espectro entre las rayas D y E\ j posee una magnífica fluorescen- cia verde. La fórmula parece ser C-*H^*NÜ^. Acido omicólico. — Posee las mismas reacciones de la omicolina, de la que se distingue en que es soluble en el amoníaco. Uropitina. — Xo lia sido aislada todavía al estado de pureza; así es que sus reacciones son poco admisibles; se altera parcialmente en contacto del aire, y contiene 11 por 100 de ázoe. Uvomelanina. — Substancia iusoluble en el alcohol y el éter, soluble en los álcalis ; es precipitable por los ácidos ; forma sales de bario, calcio, plata, plomo 3' zinc; unas acidas, y otras básicas; se encuentra en la proporción de tres á cinco decigramos en la orina de veinticuatro horas, y parece ser que responde á la fórmula C^''H''3N'0"^. Todas estas substancias reunidas constituj-eu lo que Prout, ya en 18Ul, llamaba lovcrumo: este autor daba el nombre áe materia resinosa roja y 'materia resinosa negra á las que hoy llama Thu- dichum respectivamente uropitina y uromelanÍ7ia , no habiendo llegado á aislar la omicolina y el ácido omicólico, separados por este último. El líquido del que se ha separado el urocromo al estado de com- binación férrica iusoluble da por enfriamiento, según Thudichum, la iiroteobromina, isómera de la teobromina, que precipita, como base xántica que realmente es, con el acetato de cobre, distinguién- dose de su isómera en que no lo hace con el nitrato de plata. Finalmente, ha extraído el mismo Thudichum de la orma, ade- más de la creatinina, tres alcaloides, que son : la reducina, aisla - ble gracias á la insolubilidad de su combinación bárica en el al- cohol absoluto, que se reconoce bien por su enérgico poder re- ductor, que la permite rebajar al minimum las sales de cobre, mercurio y hierro, y porque precipita el metal libre de las de plata; su fórmula, todavía no bien conocida, parece ser, ó bien C6H''^N^0*, ó bien C^-H'-^^'N'''0'' : la ¡jarared tecina, que ha sido .separada al estado de combinación zíncica de la fórmula C'H^N^OZnO, ó bien — 208 — CH^ZnN^Ü^, y la aromma , substancia todavía no muy bien es- tudiada, que al quemarse desprende un olor aromático. Mad. EliacLeff, en 1890, indica lialier extraído de la orina una substancia básica de composición muy compleja, puesto que parece que contiene carbono, hidrógeno, oxígeno, azufre y fósforo, que no está bien demostrada todavía. Para terminar esta ligera exposición, recordaremos que Gautier ha observado que las materias extractivas de la orina, solubles en el alcohol concentrado y casi incristalizables, que son sumamente tó- xicas sobre los animales, tienen la propiedad, cuando se las calienta á -t-200" con potasa y agua, de desdoblarse, dando al mismo tiempo uno ó muchos ácidos cristalizables y algunas bases de olor aromá- tico que forman cloroplatinatos solubles y también cristalizables en agujas agrupadas formando hacecillos ó bloques mal definidos. Pa- rece por lo tanto, y en vista de este desdoblamiento, que esas ma- terias extractivas se conducen como una familia de amidas especia- les, de las que se derivan por hidratación las ptomaínas. Base del carbunco. En 1886 ha extraído Hoffa de los cultivos del Bacillm anthra- cis una base que, inyectada en los animales, determinaba la apari- ción de los mismos síntomas de la enfermedad, á la que dio el nom- bre de antracina. El mismo producto extrajo en seguida del cuerpo de los animales muertos de esta enfermedad. Hankin, Frénkel y Brieger, sin embargo, atribuyen á una toxalbúmina la acción de estos productos. Martín ha separado del Bacillus anthracis., además de dos albu- minosas y vestigios de peptonas, ana base unida á una corta can- tidad de tirosina y bencina. La base es soluble en el agua, alcohol y alcohol amílico: no se disuelve en el cloroformo, el éter y la bencina. Ua soluciones alca- linas y forma con los ácidos sales cristalizadas : las disoluciones .son alcalinas, y con los reactivos ofrecen las reacciones generales del grupo, excepto con el ioduro mercúrico potásico. Es sumamente venenosa, y pierde esta propiedad por la exposi- ción prolongada al aire. — 209 — Bases deljcólera. En diferentes sitios de esta memoria nos liemos ocupado de las diversas bases que se lian extraído, ó que se ha creído extraer, ja de los productos secretados directamente ])or los coléricos, ya de los obtenidos por el cultivo, en condiciones determinadas, del organis- mo al parecer específico de esta enfermedad. En este lugar sólo re- cordaremos el trabajo de Pouchet sobre la ptomaína, que separó por tratamientos por el cloroformo de las deyecciones de los coléricos; base que se presentaba constituyendo un líquido incoloro, con el olor característico de las bases piridicas, muy oxidable por el aire, de reacción francamente alcalina, que forma un clorliidrato que se disocia con gran facilidad por la acción del calor, y que reduce enérgicamente el ferricianuro de potasio. Pouchet refiere que. al eva- porar con cuidado en baño de maría ese clorhidrato, y habiendo sin duda absorbido sus vapores, sufrió un principio de intoxicación con todo el cuadro sindrómico de la invasión colérica; dato que parece confirmar las observaciones hechas por Le Bou en 1885 en Komba- Komum (india inglesa), en cuyo punto, y en la proximidad de una pagoda, en el interior de la cual se hallaba un estanque extenso que servía de depósito á una gran cantidad de materias orgánicas, reinaba de ordinario el cólera con gran intensidad : notando este ob- servador que con sólo permanecer diez minutos cerca de este depó- sito, absorbiendo los productos volátiles que de él se desprendían, se vio atacado por violentos cólicos y una diarrea que persistió mu- chas horas : estas dos observaciones parecen indicar la existencia de bases volátiles á una temperatura no muy elevada, que pueden cau- sar sus efectos tóxicos por simple absorción por las vías respira- torias. Diremos también que Oliveri ha deducido de sus trabajos he- -chos en 1886 sobre los cultivos del bacilo de Koch, que las bases extraídas por Pouchet y Villiers, y porNicati y Riesch, no existen formadas ni en esos cultivos ni en el contenido intestinal de los colé- ricos, y por lo tanto en sus vómitos y diarreas, siendo tan sólo el resultado de las manipulaciones llevadas á cabo durante la ex- tracción. Recordaremos también que Brieger, por su parte, ha extraído de 14 — 210 — los cultivos del bacilo de Koch h^putrescina, \a cadaverina y la co- ima .-la metü-trhnetilamina; la creatinina y \a inetilguanidina; y, por último, la base C^ff "N'-^, ya estudiada por nosotros eu otro lu- gar, y otra, de composición todavía desconocida, á las que consi- dera como producidas especialmente por el bacilo en cuesti(3n. Finalmente, diremos que en la colerina de los niños han halla- do, en 1890, Baginsky j Stadthagen una substancia venenosa, que consideran como idéntica probablemente con la base G''H'"NU2, ex- traída por Brieger de la carne de caballo en putrefacción, y que Vi- lliers algunos años antes, en 1885, extrajo de los órganos de dos co- léricos fallecidos en las salas del profesor Hayem una base líquida; de sabor acre y de olor á espino cerval bien caracterizado; de reac- ción alcalina franca ; que precipita en blanco por el reactivo de Ma- yer, el bicloruro de mercurio y el tanino; en pardo por el ioduro de potasa iodurado; en amarillo por el agua bromada y por el acido picrico, y en blanco amarillento por el cloruro de oro; que reduce lentamente el ferricianuro de potasio , y que se colorea en violeta, coloración que desaparece rápidamente, por el ácido sulfúrico puro. Su acción fisiológica parece limitarse á hacer más lentos los latidos cardíacos. Base extraída por Grifñths de la orina de los enfermos de coqueluche. C5H19N02. üriffiths ha extraído de la orina de los enfermos de coqueluche, y al mismo tiempo de los cultivos en placas del bacilo encontrado por Afauassieff en los productos segregados por aquéllos, una base cuya composición ha podido determinar, pero acerca de la cual suminis- tra muy pocos datos (1). Según él, la liase libre aparece como una substancia sólida, blan- ca y cristalina , soluble en agua , dando una solución que precipita en blanco con el ácido fosfomolíbdico, en amarillo con el ácido pi- crico, y en castaño con el ácido tánico. Esta base se satura por el ácido clorhídrico formando un clorhi- drato, el cual ú su vez se combina con el cloruro áurico, constitu- (1) Compt. rend. Ac. .Se., t. (-xiv, pág. 496, 1892. - 211 - yendo uua sal doble, cuya fórmula probable, no indicada por Grif- fiths, debe ser C'"'H^'^NC)'^H01.AuCP; teniendo en cuenta que la base libre responde, según los datos suministrados por su análisis, a la empírica C^H^NO'^ Ningún dato más conocemos, hasta el día al menos, acerca de sus propiedades químicas, ni sobre su acción fisiológica, no indicada siquiera en la nota de que liemos tomado estas noticias. Base extraída por Griffiths de la orina de los diftéricos. C14H17N206. Indicada ya por Villiers en su trabajo sobre las orinas patológi- cas, citado en otro lugar de este estudio, lia sido aislada y carac- terizada de un modo, si no completo, al menos lo suficiente para acreditar la que podríamos llamar su personalidad, por Griffiths (1 ) en el pasado año de 1891, operando no sólo sobre las orinas de los dif- téricos, sino sobre los cultivos puros del bacilo de la difteria (Baci- Uus diptherue núm. 2, de Klebs y Loeffler), lo que confirma y da mayor autoridad á los resultados. Se presenta la base libre bajo la forma de una substancia sólida, blanca y cristalina, sin que la nota de Griffiths precise más sobre sus caracteres físicos. Se combina con el ácido clorhídrico, dando un clorhidrato, y éste á su vez lo hace con el cloruro áurico, for- mando un cloroaurato. La solución acuosa de su clorhidrato precipita: en amarillo, por los ácidos tánico y pícrico ; en blanco, por el ácido fosfomolíbdico, y en pardo, por el reactivo de Nessler. Según datos suministrados por el análisis practicado por Grif- fiths, su fórmula empírica es C^H^N^O'', sin que haya indicación ninguna respecto á su constitución , ni nos haya sido posible á nosotros inducir nada acerca de esta interesante cuestión. Base extraída por Griffiths de la orina de los epilépticos. CiameNso". La nota en que su autor anunciaba la extracción por vez pri- •1) Compt. retid. Ac. Se, t. cxiii, pág. 056, 1891. — 212 — mera de esta base, apareció en la página 322 del tomo xxvi co- respondiente á la b.^ serie del Journal de Pharmacie et de Chi- ■mie (1892), siendo reproducido al poco tiempo en el número co- respondiente al mes de Septiembre del mismo año (página 410) de L' Union pharmaceutique. El procedimiento seguido por Griffiths consiste en alcalinizar el mavor volumen posible de orina por el carbonato sódico; agitarlo con la mitad de su volumen de éter; dejar reposar los líquidos y separar el éter. Se filtra éste; se agita con una solución acuosa al 10 por 100 de ácido tartárico, que forma con la base disuelta en el éter tartrato soluble en el agua ; se separa el éter y la disolución acuosa se alcaliuiza por el carbonato sódico, agitándola después de nuevo con la mitad de su volumen de éter puro, que separa la base, abandonándola en uu estado suficiente de pureza por evaporación es- pontánea. La base de los epilépticos es una substancia sólida , de color blanco, cristalizable en prismas oblicuos (sin que Griffiths precise el sistema á que pertenecen) , solubles en agua y de reacción dé- bilmente alcalina. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato cristalizado, el cual á su vez lo hace con el cloruro áurico, dando lugar á la formación de un cloroaurato también cristalino. La solución acuosa de la base que estudiamos, precipita en blanco verdoso con el cloruro mercúrico; en blanco amarillento con el nitrato de plata; en blanco con el ácido fosfotúngstico; en blanco parduzco con p\ ácido fosfomolíbdico, y en amarillo con el ácido tánico. Su análisis conduce, según Griffiths, á la fórmula C12H16N50", sin que pueda indicar.se, por el momento al menos, nada referente á su constitución. Esta base es venenosa, y llega á determinar la muerte después de un cuadro sindrómico formado por temblores repetidos, evacua- ciones intestinales y urinarias involuntarias, dilatación pupilar y convulsiones violentas y continuadas. — -213 Base de las enfermas de fiebre puerperal. Eu la orina de las eufermas de esta afección se ha indicado la existencia de una base sumamente venenosa, cuyas reacciones j naturaleza aun no son conocidas. Después de escritas las líneas que preceden , hemos visto que, t'u la sesión celebrada por la Academia de París el 31 de Octubre del año actual , ha presentado Griffiths una nota en la que asigna á la base antes citada la fórmula C^-Ri^NO^ Base extraída por Griffiths de las orinas de los muermosos. En la sesión celebrada el día 7 de Junio del año actual por la Academia de Ciencias de París, se presentó una nota de M. Griffiths dando cuenta de haber extraído, por el procedimiento que habitual- mente utiliza, de las orinas de los enfermos de muermo una subs- tancia básica, de color blanco, de aspecto cristalino y cuja solu- ción en el agua da un precipitado de color verdoso con el ácido fos- fotúngstico; blanco parduzco con el ácido fosfomolíbdico, y amarillo con el ácido pícrico : esta substancia se combina con el ácido clor- hídrico, dando un clorhidrato incoloro y cristalizable, y esta sal á su vez se une con los cloruros de oro y platino, formando las sales dobles respectivas, cuyo estudio cristalográfico y aun químico com- pleto no parece estar terminado por su autor. La fórmula de esta base, aun no rectificada, parece ser C'^'H^^N^O", y su acción fisiológica venenosa , sin que posteriormente hayamos podido hallar más detalles que amplíen esta brevísima descripción. Base extraída por Griffiths de las orinas de los pneumónicos. C-0H2BN2O3. En la misma nota en que Griffiths anunciaba á la Academia de Ciencias de París el descubrimiento en las orinas de los muermosos de la base de que en otro lugar nos ocupamos, participaba que de análoga secreción de los pneumónicos había logrado extraer un prin- — 214 — cipio blanco, cristalizable , soluble eu agua, de reacción alcalina j cuyas disoluciones precipitan en blanco con el ácido fosfotüngstico; en blanco amarillento con el ácido fosfomolíbdico, y en amarillo con el ácido pícrico. precipitado que es ligeramente soluble al cabo de algún tiempo. También precipitan con el reactivo de Nessler. La fórmula de este cuerpo parece ser (segiín Griffitlisí 0-'^H-''X-03. Base extraída de los individuos afectos de quemaduras extensas de la piel. Eu 1892 Kianitzin La indicado que en la sangre, la orina y los órganos de los individuos y animales afectos de quemaduras exten- sas de la piel existe una base, todavía muy poco estudiada, que se presenta bajo la forma de un cuerpo amorfo de color amarillo par- duzco, de olor desagradable, soluble en el agua y el alcohol, inso- luble en el éter v demarcada acción tóxica. Nada más se sabe acer- ca de su constitución y propiedades. Base de la rabia. De 100 cerebros de perros fallecidos en medio de accesos de ra- bia convulsiva, ha extraído Anrepp, de Karkow-, próximamente cinco decigramos de una substancia alcaloidea que á dosis muy refractas reproduce los fenómenos de esta terrible enfermedad en los anima- les sanos. Igualmente ha conseguido extraer de las médulas de algunos conejos, inoculados también de la rabia, una base suma- mente venenosa que parece reproducir la enfermedad si se la liace absorber por la vía endérmica á otros animales. Acerca de sus pro- piedades químicas no tenemos noticias detalladas. Bases segregadas por el bacilo de la tuberculosis. Dada la importancia inmensa que todo cuanto se refiere á esta enfermedad terrible, que constituye un verdadero azote de la huma- nidad, tiene, no es de extrañar la abundancia de las tentativas he- chas para averiguar cuantos datos puedan referirse á la naturaleza y modo de producirse de las causas á que obedece. Desgraciadamen- te—como dice con muy buen acuerdo Gamaleia. — si las tentativas — 216 — son miK'lias, lus rebultados dejan bastante que desear. Zuelzer ase- gura haber extraído de los cultivos en agar-agar del hacillns tu- berculosis una base venenosa, acerca de la cual apenas da detalles: Crookshank j Herroun (el pasado año de 1891) anunciaron que. por su parte, habían hallado una base, al mismo tiempo que una albuminosa, no sólo en los cultivos, sino en el mismo tejido tuber- culoso de las vacas: la base tenía, como acción fisiológica principal, la de producir una elevación de la temperatura media de los ani- males á los que se inyectaba . Kuntz, por su parte, dice: que cultivando el bacilo específico que nos ocupa, en una mezcla de suero, albúmina y páncreas de buey, ha llegado á obtener una mezcla de ptomaínas, que ha aislado si- guiendo el método de Brieger, y entre las cuales cree haber halla- do la etilenoimina ó espermina. Esta mezcla, á la dosis de 0,01, mata un topo en un esp-icio máximo de tiempo de una hora. A consecuencia de la preparación por el Dr. Koch de la famosa tuberculinrt, se han multiplicado los trabajos acerca de esta substan- cia, si bien dejando mucho que desear por lo que se refiere á preci- sión y exactitud. Según sus descubridores, Brieger y Proskaüer, el principio activo de ese preparado no es realmente un alcaloide, sino más bien un principio análogo á los albuminoides; no siendo, sin embargo, una toxalbúmina, porque soporta las altas temperaturas y dializa fácilmente; ni una peptona, porque precipita con el acetato de hierro. El análisis de la tubercidina , calculado para el producto privado de cenizas, de las cuales contiene , aun después de purifi- cado, del 16 al 20 por 100, arroja las siguientes cifras: Cai-bono do 47,02 á 48,13 por 100 Hidi-ógeno 7,06 á 7,55 ■> » Nitrógeno > 14,45 á 14,73 » » Azufre » 1,14 á 1,17 í » Hahn, de Berlín, como consecuencia de sus estudios sobre esta substancia, se inclina á creer que su príncipio activo es una verda- dera toxalbúmina ; y Hunter cree que es una mezcla de tres albu- niosas y dos alcaloides, que no ha analizado. Como se ve, nada se sabe de positivo en el día sobre producto tan discutido, tan encomiado un tiempo y tan criticado después, sin motivo bastante, en nuestra opinión, ni para lo uno ni para lo otro. — 216 — Base extraída por Griffiths de los cultivos puros del Bacillus pluviatilis. Gr. C9H21N205 Utilizando el último procedimiento recomeudado por Gautier eu su Chimie Biologique, publicada con fecha del año actual, ha ex- traído Griffiths de los cultivos puros sobre gelatina peptonizada del nuevo bacilo por él descubierto en el agua de lluvia, el Bacillus; pluviatilis, una base (1) sólida, de color blanco, cristalizable en agujas ó prismas cliuorrómbicos, nacarados, de sabor ligeramente amargo; neutros á los reactivos coloreados: soluble en 80 partes de agua á +17°; muy soluble en el mismo líquido hirviendo : bastante en alcohol concentrado y cloroformo, y muy poco en el éter. Su análisis ha dado á Griffiths resultados que conducen á la fórmula C9H21N20', siendo esos resultados todos los siguientes : """="*° Calculado para I II III cm^'N^o- Carbono 45,43 45,52 45,49 45,57 Hidrógeno 8,82 8,78 » 8,86 Nitrógeno 11,84 » » 11,81 Oxígeno » » s 33,76 Este cuerpo se combina con el ácido clorhídrico dando un clor- hidrato cristalizable , el que á su vez se une á los cloruros de oro v de platino, dando respectivamente un cloroaurato y un cloroplatina- to, el último de los cuales contiene (en 100 partes) 22,23 de platino y 6,32 de nitrógeno. Las dos sales dobles son cristalinas. La solución acuosa de la base precipita en blanco por el fo.sfo- molibdato de sosa; en castaño por el reactivo de Nessler, y en ama- rillo por el ácido tánico. Aunque su origen es todavía desconocido, es indudable que se forma como consecuencia del desarrollo en la gelatina peptonizada, (1) Bulletin de la Societé chimique de Paris, 3.^ serie, t. vii, pág. 332. — 217 — y á expensas de sus elementos, del BaciUns pliwiafilis, -íiendo, ó bien un producto de secreción de éste, ó bien un residuo de la des- composición de aquélla. Su acción fisiológica es la de un diurético enérgico, no siendo sensiblemente venenosa. Base extraída por Griffiths de los cultivos del Micrococcus tetragenus. C^H'NO-. En la sesión celebrada por la Academia de Ciencias de París el 12 de Septiembre del año actual, presentó A. Gautier una nota do Griffiths en la que anunciaba haber extraído de los cultivos so- bre gelatina peptonizada del Micrococcus tetrngenus , que se aisla fácilmente de los esputos de los tísicos, siguiendo su procedimiento habitual, una substancia sólida, blanca y cristalizable en agujas prismáticas, con todos los caracteres y reacciones generales de los alcaloides y con una acción venenosa bien marcada, pues produce la muerte, aplicada por la vía hipodérmica, dentro de las treinta y seis lloras. Su fórmula es C5H8NO'^. Sus reacciones principales son : Acido tánico: precipitado de color castaño, ligeramente soluble. Reactivo de Xessler: precipitado verde. Precipita además con los deidos fosfotúngstico, fosfomoUMico y pionco. Forma clorhidrato, cloroplatinato y cloroaurato cristalizables. Griffiths admite como incuestionable que esta base es un pro- ducto de la descomposición química de las moléculas albumiuoides de la gelatina peptonizada durante la vida del Micrococcus tetra- genus á que debe su origen. Base de Guareschi. (CiiH'^X-O''). Deí5cubierta por Guareschi en 1887, al mismo tiempo que la co- ridina, C^oH''''X, en la fibrina de buey en putrefacción durante ocho ó - 218 — nueve meses, sin más que agitar directamente con cloroformo el lí- quido alcalinizado por un exceso de barita. Es una substancia que cristaliza en láminas brillantes; fusibles á+248 — 250" en un líquido que, por enfriamiento, cristaliza de nuevo. Es soluble en el agua v el alcohol, y muy poco en el cloro- formo; su solución acuosa es neutra ó ligeramente acida, y presenta todas las reacciones generales délos alcaloides. Precipita en blanco con la solución de nitrato de plata. Calentada hacia -f-280 — 290" se descompone, j á una temperatura todavía más alta desprende vapo- res blancos, irritantes y de reacción apenas alcalina. Calentada con cal desprende vapores alcalinos y un líquido que se conduce de igual manera con el cloruro de oro y con los ácidos pícrico y molíb- dico, que la base primitiva. Guareschi hace notar que el precipitado que el cloruro platínico produce en la solución clorhídrica de esta substancia tiene el as- pecto, las propiedades y la composición mismas del cloroplatinato de coridina (Ci"Hi"N,HCl)2Pt.Cl*. El autor apunta la idea, para él, sin embargo, todavía dudosa, de que acaso esta base puede ser un ácido amidado de constitución desconocida . Nosotros, teniendo en cuenta la relación que encuentra Guares- chi entre el cloroplatinato de est a base y el de coridina, creemos que acaso el alcaloide que estudiamos sea un ácido dicarbopirídico, en cuya composición entre la toluenoamina, pudiendo entonces repre- sentarse su constitución por el esquema siguiente : C— C'H6NH2 HC/ \C— COOH jj =C14H12N204. HC\ /C— COOH N. Base C32H31N. En ISTB, y con motivo de un caso químico legal, obtuvieron Brouardel y Boutmy una base que les dio todas las reacciones que caracterizan á la veratrina, tauto las de carácter químico como las fisiológicas: posteriormente, Delezinier, en 1889, consiguió obtener — 219 — iiuu mayor pmporciou ile esta base, que estudio deteuidaniente, siendo una de las más curiosas deducciones de su trabajo la de que esas reacciones que establecen la analogía de estábase con la vera- trina no se producen más que en contacto del aire, para comprobar lo cual ideó un aparato en el que se puede operar en una atmósfera de un gas inerte, como el ázoe, por ejemplo, aparato que hemos descrito en su lugar correspondiente. (Véase procedimientos de ex- tracción.) Este alcaloide es una l)ase oleosa, casi incolora, de olor aromá- tico, muv poco soluble en el agua , soluble en todas proporciones en el alcohol, el éter, el tolueno y la bencina. Es sumamente o.xida- ble, y forma sales muy delicuescentes coa los ácidos. Eu opinión de Delezinier, esta base parece .ser una amina de la fórmula R" — N.H, y hace notar el hecho, que juzg-a notable , de que .se diferencia de la cebadina ('^-H''''NÜ^ tan sólo por el aumento eu ésta de nueve moléculas de agua; coincidencia que, como con mucha razón dice üuareschi, probablemente no es más que puramente casual, lo que se comprende ; porque de las mismas experiencias de Delezinier re- sulta que los espectros de absorción de las sales de esta nueva base difieren mucho de los que, en igualdad de condiciones, da la ce- badina. Bases de los alcoholes. En 1869 Kramer y Pinuer encontraron en las porciones más volátiles de los alcoholes del comercio una base que se combina con el ácido acético: e.studiándola detenidamente, demo.straron que se trataba de una mezcla de bases pirídicas, entre las que se ha- llaba la colidina. Esta observación fué confirmada posteriormente por Guareschi y Mosso. Ludwig halló al poco tiempo eu los vinos de Aastria, y en- tre ellos en el famoso Tokay, indicios de trimetilamina : antes que él, Osser había caracterizado, entre los productos de la fermentación alcohólica de la sacarosa pura, en presencia de la levadura de cer- veza, un alcaloide que respondía á la fórmula C'^H-oN\ y que daba un clorhidrato muy higrométrico y alterable al aire y un cloroau- rato con el aspecto de un precipitado coposo, amarillo y difícil- mente .soluble en el agua fría. Morni publicó, en los Comptes rendus de la Academia de Cien- — 220 — cías de París , en 1888, uua memoria eu la que estudió las diferentes bases que pueden liallarse eu los alcoholes de punto de ebullición elevado procedentes de la patata, las semillas y el orujo de uva (fuselóls), y que obtuvo agitando estos productos con el ácido clor- hídrico diluido : separando después las bases de los clorhidratos for- mados, y destilándolas; fraccionándolos distintos productos, según su temperatura de ebullicifhi, consiguió caracterizar así tres bases: una que hierve de 4-155" á -f-lGO"; otra de -1-171° á -f-172°, y la tercera de h-185° á -1-190°, de las cuales sólo pudo estudiar con al- gún detalle la segunda, que lo hace de 4-171° á 4-172°, que tie- ne una composición que puede representarse por la fórmula CH^^N-, y que es un líquido movible ; incoloro ; muy refriugente ; de olor nauseabundo, característico, algo parecido al de las bases pirídicas; de peso específico igual á 0,9826 á 4-12°; sin acción sobre el torna- sol; muy soluble en agua , alcohol y éter y que forma sales cristali- zadas, y entre ellas un clorhidrato en agujas finas , solubles en agua y alcohol, y un cloroplatinato (}'H^oN2(HCl)2PtGl* igualmente soluble en esos dos vehículos. Su solución acuosa no precipita con el reactivo de Mayer en líquido neutro; pero sí lo hace si se añade un pequeño exceso de ácido clorhídrico. Precipita en blanco por el cloruro mercúrico y el ácido fosfotúngstico, y en amarillo por el fosfomolíbdico. Según Roberto Wurtz, estábase tie- ne uua marcada acción venenosa. Últimamente Lindet ha determinado la cantidad de bases que se hallan en los residuos de la destilación industrial de los alcoholes transformándolas en amoníaco, á cuyo efecto ha empleado el proce- dimiento de Kjeldahl: de igual manera ha practicado investigaciones análogas en diversos aguardientes, en el ron de melazas, etc. Recordaremos también en este sitio el descubrimiento debido á Haitinger, y confirmado después por Guareschi y Mosso, de la pi- ridina eu el alcohol amílico; el de las bases C^Hi^N'^ y COHi^N^ en- contradas por Schrotter en la porción de los alcoholes de patata y de melaza que hierve entre 4-180° y 4-233°; y las indicaciones, no bien confirmadas todavía, de la existencia eula cerveza de prin- cipios alcaloideos de diversa índole, hechas por Moddermann, Ler- raer, Van Ueldern, Danuenberg, Schoepp y Fassbender. 221 Base del maíz alterado. Aunque se indica por Guaresclii que, en 1872, Lombroso j Du- pi'é habían señalado eu el maíz alterado, al que por algunos se atri- buye la etiología de la pelagra, la presencia de una substancia tó- xica de reacciones alcaloideas; que eu 1876 Zenoui y Brugnatelli habían extraído de esa misma substancia y del pan de maíz eumo- hecido nna liase venenosa, que por algunas de sus reacciones se parece á la estricnina, j que Ballard. en 1885, había sepa- rado, de la harina conservada largo tiempo en sacos, indicios de al- caloides, no poseemos dato alguno preciso acerca de este interesante asunto que pueda considerarse como hecho indiscutible y definiti- vamente adquirido para la historia de este grupo de bases. Bases ñsiológicas diversas. Con este epígrafe vamos á enumerar algunas que se han indi- cado sin precisar nada acerca de su constitución en la mayor parte, y que en el momento presente están casi todas en tela de juicio entre los químicos que estudian estos asuntos. De la leche afirma VVynter Blyt que ha separado dos alca- loides á los que llama galactina y lacfocroino : el primero forma, con el óxido de plomo, el compuesto C^''H''*'N*0''"(PbO)-^^, fórmula que, según Vaughan Novy, es Pb^03Cs''HísN'''025; y el segundo, con el de mercurio, da otro que puede representarse por C''Hi''NO'''HgO. Eu la grasa humana ha encontrado Maurice de Thierry, en 1889, algunas bases fijas y volátiles, no habiendo podido caracterizar entre todas ellas más que la trimetilamina. En el hígado humano normal. Paterno y Spica han podido caracterizar dos bases: una que da un clorhidrato y un sulfato ácido, dotados de una bella fluorescencia violeta, y que reduce el ferricianuro de potasio, y otra que se parece mucho á la neurina. Morell, empleando el método de Gautier, ha separado del mismo órgano una base que forma un clorhidrato, un cloroaurato y un cloroplatinato cristalizados, y cuya composición no ha podido fijar; y Marino-Zuco ha extraído del hígado, el bazo y la sangre fresca — 222 — una base que resultó ser la ueurina; emitiendo este químico la opi- nión de que todas las bases que se han separado del organismo sano no son otra cosa que esta misma neurina. En la saliva asegura Gautier que se encuentra, en muy corta cantidad, una base tóxica. Del cerebro fresco han extraído Guaresclii y Mosso, por el pro- cedimiento de Stas-Otto, triuietilamina , colina, neurina y una cortísima porción de substancias tóxicas que presentan las reaccio- nes de los alcaloides, pero cuya naturaleza les fué imposible de determinar. Los mismos autores, eu 1882 y 1883, han separado de la carne fresca de gallina una substancia neutra , la metilidantoina, cuya fórmula es C''H"N-0-, y Marino- Zuco asegura que en la albúmina de huevo reciente se encuentran indicios de ptomaínas. Finalmente; en el aire expirado asegura Roberto Wurtz que se halla una base volátil que precipita con la solución de iodo en ioduro de potasio, que da un cloroplatinato cristalizado eu agujas, y un cloroaurato soluble: estos resultados son rechazados por Dastre, Lage, Lehmann y Hessen , que han obtenido un resultado negativo repitiendo estas experiencias. Por nuestra parte podemos decir lo mismo, pues no nos ha sido posible comprobar la existencia de esa base operando en la misma forma prescrita por Wurtz. Bases venenosas de los animales. En 1852, Cloez y Gratiolet encontraron en la secreción veneno- sa de la salamandra manchada (Salamandra maculata) una base tóxica de la fórmula C^^H^oN'^O^, que posteriormente, en 1866 y 67, fué estudiada por Zalewski: es una substancia amorfa, soluble en el alcohol y el agua, de reacción alcalina, no volátil, que da sales neutras con los ácidos y que forma un clorhidrato que puede i-epre- sentarse por la fórmula C34H«0N2032HC1. Calméis ha encontrado en el veneno del sapo común la metil- carbüarnina C.H^N = C y el ácido isocianacético C = N — CH^ — C02H. El mismo químico ha extraído de la secreción tóxica del Tritón crvitahis una pseudolecitina que se desdobla con gran facilidad en — 223 — dioleina, y un ácido nuevo, el ácido a. isocianpropiónico C ^ N— CH— CH^— C02H , cuyo ácido á su vez se descompone en alamina y ácido fói-mico. Todos estos ácidos son sumamente venenosos, como lo son las carbilaminas á que dan origen por separación del anliídrido car- bónico. Capparelli, por su parte, asegura (en 1883) que el veneno del referido Tritón cvistatus no contiene alcaloide alguno, y sí sola- mente un ácido no azoado , al cual debe su acción tóxica. Wynter Blyth halló en 1877, en el veneno de la cobra capello de la India [Naja ?r?j)í<í?m«5y una substancia acídula cristalizable, cuyo estudio completo no pudo llevar á cabo. En 1881, Gautier en- contró en la misma secreción dos bases, pero en proporción suma- mente pequeña. En el día, como en su lugar veremos, se atribuye la acción venenosa de estas secreciones á la presencia en ellas de esos principios especiales que reciben el nombre de toxalbúminas. En 1888 A. Mosso ha encontrado en algunos peces, sobre todo en la sangre del congrio, una substancia albuminoidea sumamente venenosa , á la que ha dado el nombre de ittio-tóxico: en la sangre de la anguila, Ügolino Morso ha descubierto un principio análogo, también albuminóideo. De la misma naturaleza, indudablemente, son las substancias tóxicas á que deben su acción ciertos pescados de los mares del Japón y Australia , y entre ellos muy especial- mente los del género Tetrodon. Finalmente, recordaremos que en algunos insectos, como la Me- loloiith/j vulgaris y el mismo Bo^nbyx morí, se han hallado por Schreiner x A. Gautier, respectivamente, principios alcaloideos. Al separado del primero de los dos qne acabamos de citar, le llamó Schreiner rnelolontina , asignándole la fórmula C^H^-N^SO^: se pre- senta bajo la forma de cristales aciculares, brillantes, solubles en el alcohol, difícilmente en el agua fría, é insolubles en el éter y alcohol absoluto ; tienen reacción neutra y producen compuestos so- lubles con los ácidos y álcalis minerales. EsPASMOTOXm.-V. Base retirada también por Brieger de los cultivos del bacilo del tétanos, y cuya fórmula no es todavía conocida : es sólida ; forma un — 224 — clorhidrato muy soluble y un cloroplatinato sólido, cristalizable, fu- sible á-(-210'', y que contiene 30,6 de platino por 100. Es una base muy venenosa, que determina la muerte en medio de violentas convulsiones. El mismo Brieger ha encontrado, en los líquidos procedentes del desarrollo del referido bacilo, dos substancias más, de carácter al- calino; una de las cuales, que forma un clorhidrato delicuescente y un cloropatinato que cristaliza en pajitas fusibles á-í- 240°, y que tiene marcada acción tetanizante, parece sea una diamina : y la otra, de la fórmula C''H''3N02, que carece de acción venenosa, lo que la distingue de su isómera la midatoxina, v cuvo cloroplatinato cris- taliza en laminillas solubles en alcohol y agua, y fusibles á-f-197°. descomponiéndose, puede ser muy bien, según Guareschi, una amido-ácido, acaso de la fórmula C-'H^NH — CO^H. Flogosixa. Substancia extraída por Leber, en 1890, de los cultivos del Staphilococcus pyogenvs aureus, y mal conocida todavía, hasta el punto de no saber siquiera si es una verdadera base. Es una substancia sólida , cristalizada en agujas, sublimable sin descomposición, y que no precipita con los cloruros de oro y platino ni con los ácidos fosfomolíbdico, fosfotúngstico, tánico y pícrico. Brieger ha estudiado con mucho detenimiento este alcaloide: para ello abandonó en la estufa, durante cuatro semanas, á una temperatura de -1-30 — 35", 125 gramos de carne de vaca fina- mente dividida y reducida al estado de pasta , sembrada con un cultivo puro del StaphyJococcus : de vez en cuando agitaba los ma- traces en que está distribuida la materia para dispersar y desagre- gar las colonias que .se formaban constantemente en la superficie del medio de cultivo. Pasadas las cuatro semanas sometió la mezcla, en la cual apa- recía casi totalmente disuelta la carne, al tratamiento por él segui- do de ordinario para la extracción délas ptomaínas. El cloruro mer- cúrico no precipitó en la solución alcohólica más que peptona, en- contrándose en cambio en el líquido una notable proporción de amoníaco y pequeñas cantidades de una base que carecía de pro- piedades tóxicas. — 225 — Su clorhidrato, purificado por repetidas cristalizaciones eu el al- cohol, se presentó en agujas incoloras, inalterables al aire, que for- maban un cloroplatinato con 32,93 por 100 de platino, y que, disuel- tas en el agua, se conducían con los reactivos del modo siguiente : Ácido fosfoti'ingslico: precipitado blanco, soluble en un exceso de reactivo. Ácido fus f orno/ i Odico :- Tpvec\])it3iáo coposo de color amarillo. Ácido iodhidrico iodado: precipitado en gotitas oleosas. Ácido picrico : precipitado en agujas cristalinas, amarillas. loduro tie cadmio y potasio: coloración rosa débil. fodtfro de bismuto y potasio: precipitado en agujas cristalinas do color rojo pardo. b\'vrÍGÍa)mro de potasio ¡j cloruro férrico: coloración azul in- tensa. .Brieger, considerando que esta base no ha sido hallada ante- riormente por él en sus investigaciones sobre los productos de la putrefacción, atribuye su presencia en este caso exclusivamente al desarrollo del staphilococciis pyogeniis aii.reus. MlD.\LEÍNA. Base aislada por Brieger en los líquidos de la putrefacción de las materias animales, pasados siete días, y que únicamente pudo re- unir en alguna cantidad hasta las tres semanas de presentada aquélla. Es una substancia que, si bien se combina con el cloruro mercú- rico, da una sal doble que no es insoluble más que en el alcohol absoluto,, lo que supone una gran dificultad para su separación completa : por otra parte , su clorhidrato no cristaliza más que con una gran dificultad , liquidándose rápidamente en contacto del aire, lo que impide casi en absoluto su análisis ¿ si á esto se añade que la única sal que hasta cierto punto puede obtenerse cristalizada en agujas microscópicas, reunidas en penachos, que es el cloroplati- nato, lo fué en cortísima cantidad, se comprenderá el por qué aun no es conocida su fórmula, ni mucho menos su constitución; aun- que Brieger, fundándose en los escasos datos que por el único aná- lisis que pnicticó, y que á continuación consignamos, indique que acaso pueda ser una diamina análoga á la putrescina i) la cadave- rina, y dotada de cuatro á cinco átomos de carbono. 15 — 226 — Su cloroplatiaato dio al referido autor 38,74 por 10(» de pla- tino, 10,83 de carbono y 3,23 de hidrógeno. El clorhidrato de esta base da : Con el cloruro de oro. el ioduro mercúrico potásico y el ácido pícrico, unas á modo de gotitas oleosas y amarillentas. Con el ácido fo.sfomolibdico, un precipitado amarillo amorfo. Con el ácido fosfotúngstico, un precipitado blanco , soluble en un exceso del reactivo. t'on el ioduro bismútico potásico, el ioduro potásico ioduradíj y el ácido lodhidrico iodado. una substancia oleosa de' color pardo sucio. Reduce el ferrieianuro de potasio inmediatamente. Acción fisiológica . — Es muy curiosa y digna de consignai-se Clin detalles. Inyectada en corta dosis bajo la piel de los conejillos de Indias, provoca la salivación y el lagrimeo; se dilatan las pupilas ad inn- .virmitii, y se hacen in.sensibles á la luz: se inyectan fuertemente los vasos del pabellón de la oreja ; la temperatura rectal se eleva uno ó dos grados, se erizan los pelos, notándose de vez en cuando algún escalofrío; aumentan los movimientos peristálticos del intes- tino, y aparece una marcada somnolencia. Poco á poco decrecen esos síntomas con la salivación; se retardan ios movimientos del cora- zón y los respiratorios primitivamente acelerados ; palidecen las ore- jas, desciende la temperatura y llega á restablecer.se el estado nor- mal. A dosis tóxica (cinco miligramos para un conejo de Indias) los efectos .son más violentos: se presenta plumero la parálisis de los miembros posteriores, luego la de los anteriores, interrumpida á ve- ces por violentas sacudidas de diversos grupos musculares; la respi- ración es penosa, jadeante ; el animal levanta la cabeza , como si le faltase aire; se echa, hace deposiciones involuntarias, sobre las que permanece; trata de huir de tiempo en tiempo, y por fin muere con el corazón en áidstole y el intestino y la vejiga como contraí- dos, sin ofrecer otra lesión particular. üe las aguas madres de donde se había separado la midaleína, Brieger extrajo otra diferente, cuyo punto de ebullición o.scilaba en- tre -f-284 y — 28.5°, cuya base, saturada por el ácido clorhídrico, cristalizaba en hermosas agujas ; muy solubles aun en alcohol ab- soluto. — 227 — Este clorhidrato formaba á la manera de productos oleosos con ol cloruro de oro y con el ácido pícrico: reducía en el acto el ferri- cianuro de potasio y se combinaba con el cloruro platínico, dando un cloroplatiiiato extremadainciite soluble en el agua, de la cual, por concentración, se depositalja bajo la forma de agujas microscó- picas. Este cloroplatinato, disuelto en el éter, cristalizaba también en agujas delgadas, que dieron á Brieger el 30,36 por 100 de platino. Este autor presume que sea ésta una base pirídica, aunque sin ra- zón ninguna en qué apoyarse. MORRUÍXA. De las iiguas madres de las que se ha separado el cloroplatinato de asellina han extraído Gautier y Mourgues otro cloroplatinato formado poruña base nueva, operando del modo siguiente: Se concentran ligeramente esas aguas madres, las cuales, por esta segunda conceutracirjn. dejan depositar una nueva porción, si bien sumamente pequeña, de la sal de asellina; se separa ésta y se continúa la concentración en el vacío, hasta que empiezan á deposi- tarse unos cristales mucho más abundantes y más solubles que los anteriores que ya existen solos en la disolución, la que comproba- ron los autores analizando por separado las diversas cristalizaciones obtenidas en esta última concentración, obteniendo re-sultados idén- ticos para todas ellas. Reunidos todos estos productos cristalinos, se purifican, disolvién- dolos en agua hirviendo y cristalizándolos de nuevo. El producto puro se descompone por el hidrógeno sulfurado gaseo.so, y el líqui- do, separado del precipitado de sulfuro de platino por filtración, se concentra, adiciona con potasa y agita con éter, el cual abandona, por evaporación espontánea, una base nueva, al estado libre, bajo la forma de un líquido oleoso muy espeso y casi totalmente incoloro. Gautier j Mourgues han dado á esta nueva base el nombre de moi'mína (del nombre del abadejo mayor, Gadus morrhua), te- niendo en cuenta su origen, su abundancia, puesto qup forma por sí sola algo más de la tercera parte en pe.so del total de bases ex- traídas del aceite de hígado de bacalao, y .sus notables propiedades 2'2H ñsiológicas, que pareceu explicaí* una de las virtudes curativas más principales de este aceite. Los análisis practicados sobre el cloroplatinato de esta base dan los siguientes resultados : I II m IV V Calculado para C14H2-XS2HC1— Pt.Cl*. c. 31,83 31,80 32,00 32,15 H. 4,01 3,93 4,19 * :> 4,09 N. - - > 6,48 » 5,92 Pt. ^ ■V » > 28,13 27,78 Cl. •» > > » 30,41 30,08 t'orrespoude á esta base, por lo tanto, la fóruiula O^^H^'^N'''; su peso molecular es 207, y puede saturar dos moléiíulas de ácido clorhídrico para formar una sal neutra. Es una base oleosa, de color ligeramente amarillento, de olor suave y agradable, que recuerda un poco el de la jeringuilla: sobre- nada en el agua, en la que se disuelve muy ligeramente ; es muy soluble en el alcohol y éter, y muy alcalina ; cauteriza fuertemente la lengua si se pone en contacto con ella ; atrae con poca intensidad el ácido carbónico del aire. En presencia de las sales de cobre precipita el óxido cúprico de ellas, pero sin llegar á redisolverlo ni á dar coloración marcada (azul), como sucede con otras bases naturales. Se combina con el ácido clorhídrico, dando un dorhidratu cristalizable en grupos estrellados, en agujas incoloras, termi- nando por apuntamientos muy agudos. Algunos cristales presen- tan caras curvas, análogas á las de las piedras de afilar, siendo esta sal muy delicuescente. El cloroaurato es una sal poco soluble en frío, y más en ca- liente, reduciéndose entonces rápidamente. Con el cloruro mercúrico esta base da un dorotnercurato so- luble. La combinación que forma con el cloruro platínico es bastante soluble en el agua fría, y mucho más en la caliente, en la que se altera con rapidez. Cristaliza en agujas microscópicas, barbadas, y á veces en masas redondeadas, constituidas por cristales aglome- rados . — 229 — El dorhidratu de morruina precipita en blanco por el lodtin) doble de mercurio j potasio. (jlautier y Moiirgues declaran no haber llevado más lejos el estii - dio de las propiedades de esta base, por reservar una parte para el estudio de su interesante acción fisiológica. Sin embargo, hacen notar que la base llamada dihidrofeírapicolÚDiiefan, de la fórmula CH — C«H8N \CCH8N, tiene la misma fórmula empírica C^^'H^'N'* que la morruína. Por nuestra parte creemos que esta base puede ser incluida en el grupo de las aromáticas y entre las triazoadas de la fórmula ge- neral C"H2"-i'N3, en cuya serie ocuparía el catorce lugar. Acción ¡isiulúíjica. — Dada la proporción en que existe la mo- rruína en el aceite de hígado de bacalao, puede afirmar.se que una cucharada de las de sopa de éste contiene O''''',0022 de aquella base, cantidad que corresponde á 0^^003 de su clorhidrato, y que no es despreciable si se tiene en cuenta su actividad. Es poco ó nada tóxica, pero en cambio posee propiedades diuréticas y diaforéticas notables y muy marcadas. Es un estimulante sumamente poderoso de la desasimilación , y de aquí la diuresis abundante que produce y el aumento que determina en el apetito. Inyectados en el tejido muscular de un conejo de Indias de 235 gramos de peso 0^'^029 de clorhidrato de morruína, le hicieron orinar cinco veces en dos horas y doce minutos, perdiendo por e,ste medio doce gramos y medio de su peso primitivo. Proporcioualmente un hombre habría perdido 3.872 gramos de 4 I — Como cou gran fimdaiiieuto dice Guaresclii, esta especie de cla- siticación preseuta numerosas contradicciones, que casi la invalidan por completo. Etectivaraente, la naturaleza y modo de ser de esos principios es tan poco conocida en el día, que no se puede funda- mentar una clasiticaciíhi seria en caracteres tan susceptibles df cambiar j de modificarse como los que distinguen, digámoslo así, i¡ estas substancias ; si Cliristmas ha señalado una toxalbümina en los cultivos del StaphüococcHS aureus, Leber, por su parte, La estudia- do en los mismos una base que describimos en otro lugar: si Han- kin ha extraído una toxina producida por el Boc>U>';< anfrnris. Hoffa ha obtenido, partiendo de la misma primera materia, una ptomaína con una acción fisiológica bien determinada y caracte- rística : si Babés ha llegado á aislar de los cultivos del bacilo del muer- mo una toxalbümina venenosa, Griffiths por su parte lia extraído de las orinas de los individuos atacados por esa enfermedad una base bien caracterizada que hemos descrito en su lugar correspon- diente. No es posible por lo tanto, en el día al menos y en el estado en que estos estudios se encuentran, ni intentar siquiera una clasi- Hcación para la cual se carece en absoluto de base científica. Esto es cuanto por el momento podemos decir acerca de las to- xalbúminas; substancias que creemos poder definir ya, siguiendo á Guareschi, diciendo que son cierta especie de materias albuminoi- des venenosas, producidas en el organismo vegetal y animal; y. añadiremos por nuestra cuenta, producidas espo7itdneamente por rirtud de acciones biológicas cuyas leyes desconocemos todavía. Sentado esto, y aunque no sea precisamente propio de este lu- gar, consignaremos algunas, siquiera sean muy breves considera- ciones, acerca del importantísimo papel que por algunos biólogos se atribuye á estos principios en la teoría química de la inmunidad del organismo en lucha contra ciertas infecciones. Después de los trabajos realizados en épocas diversas por Lewis, Traube y otros autores, los de Fodor, Grohmaiin, Xuttal, Flugge, Lubarsch . Petruschky y Nissen han llegado á propalar la idea de que el organismo se defiende de la invasi(3n de ciertas causas mor- bíficas exteriores merced á las propiedades bactericidas que carac- terizan á buen número de líquidos intraorgánicos , y muy especial- mente al suero sanguíneo ; bien entendido que por bactericida debe considerarse, en este caso particular, á todo humor que no permita — 245 - el desarrollo oii .su souo, cu la cautidad v cou las cuudicioues uor- males , de los ageutes morbíficos queeu ól se iutroduzcau ; es decir, que las formas y las secreciones de estos agentes variarán , su re- producción libre se verá impedida total ó parcialmente, sin que ])or esto el agente muera ueoesíiriamente. Cuál sea la naturaleza química de la ó las substancias que co- muniquen esta propiedad bactericida al suero sanguíneo, es lo que no se sabe todavía. Bucbuer ha observado, confirmando lo indicado por Nuttal, que esa propiedad desaparece por la calefacción del li- quido á -f-(50". Lo mismo ocurre .si se dializa cou ag'ua destilada; no sufriendo, en cambio, alteración si á ésta se añade el seis por mil de cloruro de sodio : lo que induce á pensar, como dice Brieger, que se trata de una materia albuminoide eminentemente frágil v delicada . como lo son, por lo demás, algunas toxalbúminas á las (pie el simple contacto del agua destruye ó altera. Por su parte, Behring y Fodor, fundándose en el hecho prác- tico, bien observado ya repetidas veces, de la resistencia que cierta especie de ratas ofrece á la inoculación del carbunco, creen vacía 21,1568 Diferencia 0,1048 de cloroplatinato procedente de los 500 gramos de yema de huevo. Este cloroplatinato se dividió en tres porciones : una, que se re- servó y que es la que acompaña á la presente memoria; otra, que se destinó á su estudio cristalográfico y al de las reacciones especia- les de la base que lo forma; y otra á su análisis, para determinar su naturaleza . Estudio cristalográfico. — El cloroplatinato de la b.i-se que he- mos obtenido de la yema del huevo es una sil que cristaliza en prismas apuntados; voluminosos relativamente; de color amarillo anaranjado; transparentes; fusibles con descomposición; muy solu- bles en agua y que, estudiados al microscopio, presentan los carac- teres siguientes: son octaedros, derivados de un prisma recto de base cuadrada, y cuyos ángulos agudos miden 71° e\actos. siendo los obtusos formados sobre el plano central del prisma, de que derivan, de 190" precisamente. En algunos, los ángulos sólidos extremos han sido sustituidos por una cara planí que forma, con las caras laterales, ángulos de l;íil'\ Se encuentran tambi(in prismas en los cuales la transformación — 248 — ■ eu octaedi-os no ha sido completa, resultando vei'daderos prismas pi- ramidados, en los cuales los ángulos terminales son de 110°, y los laterales de 125°, siempre pertenecientes al seguudo sistema. Las mediciones han sido hechas en un microscopio de Zeiss. gran modelo, empleando el ocular goniométrico número 2 y el ob- jetivo D. U. antiguo, con una longitud de tubo de 155 "'/^, que re- presenta un aumento de 230 diámetros. Estos cristales no ejercen acción, aparente al meuos. sobre la luz polarizada. Reacciones especiales. — Con el objeto de poder estudiar éstas, en el clorhidrato de la base obtenida se descompuso una porción del cloroplatinato disuelta eu agua por una corriente de hidrógeno sul- furado; se filtró el líquido para separar el precipitado de sulfuro de platino, y, una vez claro, se evaporó hasta sequedad en baño de maría ; se disolvió el residuo en agua destilada y ensayó por los reactivos, obteniendo los siguientes resultados: Acido fosfoiñolibdico: precipitado blanco coaguloso. Solución de iodo en iodaro de potasio: precipitado pardo rojizo. lüduro merciirico - potásico : precipitado blanco amarillento. lodio'o bismútico-potdsico : precipitado rojo amorfo. Precipita además con los cloruros de platino, mercurio y oro. sobre todo si se opera en soluciones alcohólicas. Ferricianuro de potasio y cloruro férrico: ligerísima reduc- ción , que tarda bastante en aparecer. Evaporadas espontáneamente sobre ácido sulfúrico algunas go- tas de la solución acuosa de este clorhidrato, se obtiene un residuo muy higrosci)pico, que aparece constituido, cuando se le e.tamina al microscopio, por prismas incoloros, muy solubles y que no fué po- sible estudiar con más detenimiento por su avidez para la humedad. Análisis del cloroplatiriato. — Una porción de la sal doble de platino que se había obtenido como resultado del trabajo empren- dido, se desecó á -í-100" en la estufa, en un crisol de porcelana: terminada esta operación, se obtuvieron los resultados siguientes: Peso del crisol con cloroplatinato • 21,1848 ¡> del id. vacío 21,1568 Diferencia (cloroplatinato seco) 0,028 249 - Se calcinó esta sal, tapando el crisol para evitar pérdidas por las proyecciones, en el homo de mufla : cuando la descomposiciíni fué completa, se dejó enfriar en un desecador sobre ácido sulfúrico, recién liervido, j se pesó : Peso del crisol después de la iucineración 21,1658 > » » vacío 21,1568 Diferencia (platino del cloroplatinato) ... • 0,009 cantidad (jue representa 32,1428 de platino por 100 de la sal doblo desecada. La corta cantidad do materia de que se disponía no per- mitió practicar su análisis elemental, para determinar sus demás componentes. Sin embargo, los caracteres cristalog-ráficos ; las reacciones es- peciales que con los diversos reactivos ha dado, y hasta la cantidad de platino que contiene su cloroplatinato, 32,1428 por 100, permi- ten asegurar que la base que hemos extraído de la yema fresca del huevo es la colina; pues si bien la cantidad de platino que corres- ponde al cloroplatinato de esta base, en teoría es sólo 31,87 por 100. cantidad que varía algo de la obtenida por nosotros , creemos que esta diferencia puede depender de algún error cometido en la de- secación ó en las determinaciones llevadas á cabo, que no hemos podido comprobar, por falta de primera materia. La solución procedente del tratamiento por el éter de las ye- mas, que se separó para ensayos ulteriores, fué evaporada hasta sequedad en baüo de maría; disuelto el residuo en agua destilada; filtrado; evaporado, de nuevo, hasta sequedad ; tratado el producto por alcohol, y precipitada esta nueva solución por otra, también alcohólica , de cloruro mercúrico : el precipitado, separado por fil- tración del líquido, y este mismo, fueron descompuestos aislada- mente por el hidrógeno sulfurado: en los líquidos procedentes de esta descomposición no nos fué posible encontrar ni vestigios si- quiera de substancia alguna de carácter alcaloideo. B.— Sobre la carne fresca. Se dividieron previamente 21 kilogramos de visceras f hígado, bazo j pulmón) y carne de vaca ; se trataron en caliente , por agua — 250 — adicionada, de tal cantidad de ácido clorhídrico, que la reacción general era ligeramente acida; se coló el líquido por uu paño con expresión del residuo, que se reservó para ulteriores experiencias, y se evaporó rápidamente hasta consistencia de extracto, primero á fuego desnudo, v por fin en baño de maría; se disolvió el producto resultante en alcohol de 90". ([ue previamente había sido mezclado con una corta cantidad de ácido clorhídrico, y redestilado después para separar las bases que pudiera contener; se filtró la solución y precipitó por otra, también alcohólica, de cloruro mercúrico; se dejó depositar durante veinticuatro horas el precipitado blanco amarillento que se había formado; se recogió eu un filtro, lavó con alcohol de la misma especie que el antes empleado, desecó y guardó por separado. Por el líquido alcohólico filtrado .se hizo pasar una corriente de ácido sulfhídrico, hasta que se separó todo el mercurio; se filtró de nuevo, y el líquido claro se evaporó hasta sequedad eu baño de maría; el residuo se disolvió, en parte, en alcohol absoluto ; se filtró la solución, evaporó nuevamente hasta sequedad, y el residuo, di- suelto en agua destilada , no presentó reacción ninguna que reve- lara en él la presencia de base determinada. El precipitado cloromercúrico que se había reservado se trató por agua hirviendo, eu la que se disolvió casi en totalidad, dejando un pequeño residuo de color gris amarillento. El líquido filtrado en caliente, que tenía un color amarillo rojizo intenso, se volvió opa- lino al enfriarse, dejando sedimentar unas costras delgadas, forma- das por una substancia blanco-amarillenta; .se sometió á la acción prolongada del hidrógeno sulfurado hasta saturación; se filtró en- tonces, separando así el precipitado de sulfuro merciírico formado: el líquido filtrado se evaporó ha.sta sequedad eu baño de maría; se disolvió el residuo de color rojo obscuro y de olor desagradable que se había obtenido, en el alcohol de 90°; se filtró la solución y se pre- cipitó por otra, en exceso y también alcohólica, de cloruro platí- nico, que determinó la formación de un precipitado amarillo rojizo que se recogió en un filtro y lavó con alcohol, .separando el sedi- mento A del líquido B. Precipitado A. — Se disolvió totalmente en agua hirviendo, dando una solución rojiza y transparente, que se .sometió á los si- guientes tratamientos : - 251 — 1 ." Una porción se abandonó, sobre ácido sulfúrico concentrado, á la evaporación espontánea; resultando, como residuo, unos cris- tales perfectamente homogéneos, cuyo estudio detallado haremos después. 2.° Otra porción se destinó á la determinación del platino con- tenido en ella, á cuyo efecto se desecaron en la estufa á H-lÜO° dos cantidades de á 0^'',2 cada una, que se calcinaron después, en la misma forma que ya hemos dicho al relatar la investigación ante- rior, obteniendo en una de las determinaciones 0^'',09444 de platino de los 0'-''",2 de cloroplatinato ensayado, y en la otra 0'''',09462 del referido metal, de igual cantidad de sal doble calcinada. De estas cifras resulta que el cloroplatinato de la base extraída de la c^rne fresca contiene del 47,22 al 47,31 por 100 de platino. Otra determinación que se hizo de este metal, operando sobre la sal no bien desecada, dio como resultado 0'^%1248 de platino por 0"%27 de cloroplatinato, ó .sea el 46,22 por 100; pero este re- sultado no le creemos admisible, porque la sal empleada contenía todavía bastante agua de cristalización, cantidad que, determinada por separado, por desecación á -f-100°, partiendo del cloroplatinato seco á la temperatura ordinaria (de +22" á -(-26°, cuando .se hacían las experiencias) , resultó .ser el 2 por 100. 3.° Otra porción del cloroplatinato de e.sta base se descompu.so, en solución acuosa, por el hidrógeno sulfurado : se filtró el líquido, y en una parte de él se hicieron las siguientes reacciones : Cloruro de oro: al cabo de algi'm tiempo, precipitado amari- llento amorfo. Reactivo de Nessler : precipitado coaguloso, blanco amarillento. Solución de iodo en ioduro de potasio: abundante precipitado pardo rojizo. Reactivo de Moijer: precipitado blanco coaguloso. Reactivo de Erdmann: ligerísima coloración rosada. Acido picrico : precipitado amarillo amorfo. Ioduro de ccidmio y potasio: precipitado blanco amarillento. Ferricia7iHro de potasio y cloruro férrico: reducción inmediata con formación de azul de Prusia. Con los demás reactivos de uso ordinario, para caracterizar estos cuerpos, no da reacción positiva alguna. La otra porción de la .solución acuosa del clorhidrato de esta base - 252 - se dejó evaporar espontáneamente, formándose unos cristales incolo- ros, aciculares, sumamente pequeños, que, estudiados al microsco- pio, presentaron los siguientes caracteres: Prismas aciculares y tablas prismático-romboidales, derivadas de un prisma del quinto sistema, muy brillantes y dotadas de la do- ble refracción: los ángulos agudos de estos cristales miden 31°, 33', y los obtusos 148", 21': cifras que representan la media entre diez diversas determinaciones. Han sido estudiados haciendo uso del ocular goniométriconúui. 2 y el objetivo 1). antiguo, y con una lon- gitud de tubo de 155 milímetros, en un microscopio gran modelo de Zeiss. Esos cristales son fusibles con descomposición, y se disuelven fá- cilmente en el agua y alcohol de 90°, y muy difícilmente en el éter; son insolubles totalmente en la bencina, cloroformo, alcohol amílico y éter del petróleo, tíu solución acuosa no ejerce acción sobre la luz polarizada, ni presenta espectro alguno de absorción sensible. Eshidio cristalográfico del cloroplatinato. — Está formada esta sal por cristalitos aciculares, sumamente finos, que se agrupan for- mando masas mamelouares, esferoidales, gruesas, redondeadas; de color rojo obscuro, muy brillantes, y que, por desecación sobre el áci- do sulfúrico ó en la estufa, se vuelven mates, opacas y de un color parduzco. Esos cristales aciculares están constituidos por prismas del quinto sistema, rojizos, dotados de la doble refracción, y cuyos ángulos miden 48°, 45' los agudos, y 131". 15' los obtusos (término medio de diez mediciones, hechas sobre distintos cristales). La combina- ción óptica empleada es la misma que hemos aplicado para el estu- dio del clorhidrato. De todos los resultados obtenidos, y muy especialmente de la cantidad de platino que contiene el cloroplatinato de esta base, y al propio tiempo de su manera especial de cristalizar, que es exclusiva de él , y uo observada todavía en ninguna otra base , deducimos que nos encontramos con un principio alcaloideo nuevo, no conocido hasta la fecha, ó á lo menos no señalado por ningún autor, entre los productos básicos separados de la carne fresca ; sintiendo muy de veras que la corta cantidad de que hemos dispuesto no nos haya permitido determinar su fórmula completa. - 25:{ - LíquÁdo B. — Descompuesto por una coriñente de hidrógeno sul- furado: separado el sulfuro de platiun; iwaporado el líquido filtrado hasta sequedad, y purifieado el residuíj por solueión en el aleoLol absoluto, no dio reacción alguna de las (pie caracterizan á las bases animales! que estudiamos. C. — Sobre la carne en putrefacción. í-a masa de visceras y carne de vaca, agotada ya , en estado fresco, por el agua acidulada con ácido clorlüdrico, se abandonó á la putrefacción espontánea, en contacto del aire, durante el mes de Agosto último, en vasija de hierro con bafio interior de porcelana, y mezclada con la cantidad precisa de agua para que resultara una papilla fluida, durante veinUcualro días: teniendo cuidado, dos ve- ces en cada uno de ellos, de agitar bien la masa para que el aire pudiera llegar fácilmente á todos sus puntos. La temperatura del local eu el que esta putrefacción se llevó á cabo, osciló entre +1.")" y -f-30" durante todo el tiempo que duró la experiencia. Nos proponíamos estudiar las bases que pudieran hallarse, des- pués de una putrefacción prolongada, para comprobar las afirma- ciones de Brieger, y ver si podíamos encontrar la que éste indica se forma en estas circunstaiicias , y cuyos caracteres no pudo precisar. Para esto se sometieron los productos de la descomposición de 21 kilogramos de carne y visceras á un tratamiento enteramente semejante al que empleamos en nuestro trabajo sobre las bases de la carne fresca : el precipitado formado por el cloruro mercú- rico se dividió perfectamente en dos porciones por el agua hirvien- do: una parte soluble y otra insoluble. que estudiamos por se- parado. I. Estudio del precipitado cloro -mercúrico, soluble enagua. — Descompusimos esta solución por el hidrógeno sulfurado; filtramos el líquido; le evaporamos hasta sequedad ; disolvimos el residuo en alcohol de 90°, y precipitamos esta solución por otra, también al- cohólica, de cloruro platínico. Este reactivo formó un precipitado anaranjado, con tinte rosado, que se separó por filtración ; se lavó con alcohol . y se disolvió eu — 254 agua liirvíendo en totalidad. La solución acuosa, evaporada primero á un calor suave, y después espontáneamente sobre ácido sulfúrico, dejó como residuo un compuesto de color amarillo sucio, algo par- duzco y confusamente cristalino, que se estudió de la manera si- ofuiente: 1.° Análisis del cloroplatinato. — La corta cantidad que obtu- vimos de esta sal , y la precisión en que nos veíamos de reservar una parte para acompañarla á la presente memoria, nos impidieron hacer otra cosa que dos determinaciones del platino en ella conte- nido por el procedimiento ordinario, obteniendo los siguientes re- sultados : I EXPERIENCIA. Cloroplatinato Ü,3206 Platino 0,1588 Proporción ile metal por 100 49,54 II EXPERIENCIA. Cloroplatinato 0,3191 Platino 0,1573 Proporción de metal por 100 49,30 Como término medio, resulta por lo tanto que el cloroplatinato que hemos obtenido del precipitado cloromercúrico, soluble en el agua, contiene el 49,42 por 100 de platino. 2." Estudio cnsiolügrrí/ico.' -Ex&minSiáaíi al microscopio, con análoga combinación óptica á la empleada en los estudios anterio- res, las masas pequeñas é irregulares que constituyen el cloroplati- nato de la base que nos ocupa, aparecen formadas por elementos redondeados, esferoidales ó arriñonados; de color amarillo claro: sin forma cristalina determinada, y sumamente refringentes : nu hemos podido descubrir, en las diferentes preparaciones que hemos hecho y examinado, ni un solo elemento con forma precisada lo bastante para poder determinar el valor de alguno de sus elementos. 3.° Estudio de las reacciones de la base. — Para esto se des- compuso la corta cantidad de sal doble de platino, de que todavía se podía disponer, por medio del hidrógeno sulfurado; el líquido se fil- tró; evaporó hasta sequedad en baño de maría; disolvió en alcohol absoluto; filtró y evaporó de nuevo: el residuo, disuelto en el agua destilada, dio por evaporación espontánea un residuo cristalino, in- coloro, muy soluble en el agua ; que por su exposición prolongada al aire amarillea, sufriendo un principio de alteración, y que, exami- — 255 — nado en el microscopio, resulta estar formado por agujas piramida- das. muy tinas, derivadas sin duda alguna del segundo sisteuux; es decir, de un prisma recto de base cuadrada ; sin acción sobre la luz polarizada, y que se agrupan fijándose sobre un eje prolongado, á la manera de las barbas de una pluma; con la particularidad de que estas barbas sólo aparecen en uno de los lados del cristal eje, y que su inclinación sobre éste es siempre en dirección del extremo libre del mismo. La disolución acuosa de este clorhidrato se conduce de la ma- nera siguiente con los reactivos : Acido iyicrico: precipitado muy tenue, que á la larga se liace cristalino (más notable operando en soluciones alcohólicas). Ácido tánico: ligerísima opalinidad. Solución de iodo en ioduro de potasio: precipitado rojo amari- llento. Fosfomolibdato de sodio : ligerísimo enturbiamiento. Cloruro aúrico (operando en soluciones alcohólicas) : precipitado amarillo amorfo, que tarda mucho en formarse. Cloruro platínico (también empleando soluciones alcohólicas): precipitado amarillo sucio. Ioduro de cadmio y potasio: ligerísima opalinidad. Reactivo de Fróhde: ligerísima coloración rosada. Ferricianuro de potasio y cloruro férrico: reducción lenta, pero bien manifiesta. No da reacciones positivas con los reactivos de Mayer y Erd- rnann, ni con el bicromato y el ácido sulfúrico. Calentado el clorhidrato sólido, .se descompone sin fundirse. La base que forma este clorhidrato, y que hemos separado de los productos de la putrefacción de la carne durante veinticuatro días, gracias á la solubilidad en el agua de su cloromercurato , resulta no ser de las conocidas hasta la fecha, ó á lo menos no responder á ninguna de las descritas por los autores. La falta de tiempo y de materia nos ha impedido fijar de una manera definitiva su fórmula; pero- nos proponemos repetir e.stos trabajos en mayor escala, en cuanto el tiempo favorezca estas descomposiciones, para completar el estudio, todavía por hacer, de las bases formadas durante la pu- trefacción avanzada de los albuminoides. IL Estudio del precipitado cloromercúrico, insoluUe en el — 256 — Of)na. — Interpuesto en el agua, fué descompuesto poi- una corriente de gas sulfhídrico, repitiendo con el líquido filtrado el mismo tra- tamiento usado en los casos anteriores, hasta obtener el cloroplati- nato, del cual conseguimos reunir, próximamente, tres r/ramos. Con esa sal se practicaron los siguientes ensayos : 1." Análisis del clot'oplatincdo. — Se determinaron todos los elementos que le constituyen, aprovechando la proporción, relati- vamente notable, en que se había obtenido. El análisis completo dio los siguientes resultados: I. I. II. II. ni. ni. Calculado para (CH-'N.HCl)iPtCIl, c. 5,04 5,07 > » » - 5,06 H. 2,49 2,57 :■> » 2,53 N. 5,85 5,87 :;• 5,90 Cl. ■> » 44,87 44,91 44,93 Pt. >; » •'> 41,43 41,52 41,56 El platino se determinó por incineración de pesos conocidos de la sal doble: en los ensayos se emplearon: en uno, 0,9342 de clo- roplatinato, que dieron 0,3871 de platino; en otro, 0,4725 del primero dieron 0,1962 del segundo. El carbono y el hidrógeno se dosificaron por combustión con cl óxido cúprico, empleando al final de la operación una corriente de oxígeno puro, con el doble objeto de terminar totalmente aquélla, y de regenerar el óxido para poder repetir las operaciones sin des- montar el aparato : el ácido carbónico se absorbió en un tubo de Geissler, de cinco bolas. El nitrógeno se determinó por el procedimiento de Kjeldahl. con objeto de tran.sformar realmente la base en amoníaco, y no co- rrer el riesgo de que se desprendiera acaso alguna parte al estado libre. Finalmente, el cloro se separó al estado de cloruro de plata, después de descomponer previamente el cloroplatinato por el hidró- geno sulfurado para precipitar el platino. La cantidad de sulfuro formado sirvió para comprobar las determinaciones de este metal, hechas por vía seca. 2.° Estadio cristalográfico del cloroplatinato. — Está consti- tuido éste por cristales pequeños, de color amarillo anaranjado in- tenso, brillantes, transparentes, solubles con mucha dificultad en — 2B7 — el agua fría , y un poco mds fáciliiieiite en el mismo disolvente hir- viendo; insolul)l(^s eu el alcohol _y el éter; descomponibles por la acción del calor, sin fusión previa, decrepitando eu los primeros momentos. Examinados al microscopio (ocular goniométrico núm. 2, obje- tivo D., tubo de 155 milímetros, de Zeiss), aparecen constituidos por tetraedros del primer sistema, y láminas triangulares derivadas de aquéllos, muchas de las cuales presentan truncados sus ángulos, resultando convertidas en otras láminas exagonales, tres de cuyos lados son menores que los otros tres. Los ángulos de los tetraedros tienen todos un valor de 60", y dos de las láminas exagonales re- presentan precisamente 120" cada uno. No tienen acción sobre la luz polarizada. 3." Estudio de las reacciones de la base. — Disuelta una por- ción del cloroplatinato en el agua destilada ; descompuesta la solu- ción por el hidrógeno sulfurado ; filtrada ; evaporado el líquido y pu- rificado el residuo por disolución en alcohol absoluto, evaporación y nueva solución en agua destilada , se obtiene un líquido incoloro, inodoro, sin acción sobre la luz polarizada y sin espectro de ningu- na clase, examinado del modo conveniente en el espectroscopio y el polarimetro, que da con los reactivos los resultados siguientes : Ácido pícñco ( de preferencia operando en soluciones alcohóli- cas): ligero precipitado amarillo claro y amorfo. Cloruro durico (también en solución alcohólica): ligerísimo precipitado. loduro de cadmio y potasio : ligero precipitado cristalino. loduro de potasio iodurado : precipitado de color amarillo rojizo, que tarda en formarse. Reactivo de Mai/er: precipitado cristalino. Ferricianuro de potasio y cloruro férrico: reducción inmedia- ta con formación abundante de azul de Prusia. Evaporadas algunas gotas de la solución de este clorhidrato eu espacio cerrado, y sobre ácido sulfúrico, dan un residuo que estu- diado en el microscopio, con la misma combinación óptica que sir- vió para el cloroplatinato, aparece constituido por grandes tablas romboidales, planas, con los bordes redondeados, agrupadas á los dos lados de un eje común, formando con él ángulos rectos, á la ma- nera de cruces de innumerables bra/os, ó bien por grupos de cua- 17 — 2&« — ti'o, reimidas por uno de sus extremos, y siendo uua de ellas mayor que las otras tres, lo que da al ooujuuto el aspecto completo de una cruz latina. Los ángulos agudos de estas tablas equivalen á 58*^,30', y los obtusos á 121°, 30' (cifras que representan la media proporcio- nal entre diez lecturas distintas de los valores de diez ángulos de igual especie, pero medidos en diferentes cristales). El clorhidrato sólido, calentado en un tul)o de ensayo, se sublima, descomponiéndose y sin fundirse previamí'ute. No ha sido posible estudiar la base libre, por tener necesidad de reservar una porción del cloroplatinato para acompañarlo á la presen- te memoria. De todas maneras, la segunda de las bases que hemos extraído délos productos de la putrefacción, durante veinticuatro días, de las visceras y carne de vaca, gracias á la insolubilidad en el agua hir- viendo que caracteriza á su cloromercurato, por la cantidad de me- tal que forma parte de su sal doble de platino; por su manera de conducirse con los reactivos; por la forma cristalina de su cloropla- tinato y clorhidrato; por la solubilidad de éstos, y sobretodo por su composición centesimal , corresponde en un todo á la metüamina: base que ya se había indicado entre los productos de la putrefacción de las substancias de origen animal, y que Brieger señala entre esos mismos productos , cuando la descomposición se ha prolongado bas- tante (más de catorce días), sin fijar más datos precisos que la can- tidad de platino que él ha podido determinar, analizando el cloro- platinato, cantidad que es igual al 41,30 por 100, y la poca solu- bilidad de esta sal en agua. Indudablemente la metilamina, en este caso, debe proceder del desdoblamiento de las bases putrefactivas más complejas, como la cadaverina, la neuridina, la saprina, etc., por la influencia de las reacciones que , durante esa descomposición, tie- nen lugar en el seno de los tejidos animales, siempre que esa des- composición es muy prolongada. 259 — RESUMEN De nuestras investigaciones propias resulta : 1." Comprobada, si preciso fuera, la formación de la colina por desdoblamiento do la lecitina de la vema del huevo, por la ac- ción de los álcalis. 2.° Demostrada la existencia en las visceras j carne de vaca, si no fresca , al menos á las veinticuatro horas de separadas del animal, de una base que difiere de las hasta ahora conocidas, por la composición de su sal doble de platino, por su manera de reac- cionar y hasta por la forma de sus cristales. 3." Demostrada la afirmación deBrieger de que, pasados catorce ó diez Y seis días de iniciada la putrefacción , desaparecen las bases que caracterizan los primeros períodos de ésta, para ser sustituidas por otras , hasta hoy no bien conocidas . 4." Demostrada la existencia, en esos productos de la putrefac- ción avanzada, de dos bases bien caracterizadas : una la metilamina, ja conocida , pero no confirmada hasta ahora de una manera evi- dente en estos casos; y otra desconocida hasta el presente y perfec- tamente caracterizada por las propiedades físicas y químicas de su clorhidrato y cloroplatinato. A la presente memoria , que consideramos terminada con estas conclusiones, acompañan cuatro tubos, cerrados á la lámpara y numerados con las cifras 1,2, 3 y 4, que contienen: El núm. 1. Cloroplatinato de colina. El núm. 2. Cloroplatinato de la base extraída de la carne y visceras frescas. El núm. 3. Cloroplatinato de la base, separada al estado de cloromercurato soluble en agua hirviendo, de los productos de la des- composición pútrida, durante veinticuatro días, de la referida carne y visceras. Y el núm 4. Cloroplatinato de metilamhta, base separada al estado de cloromercurato, insoluble en agua hirviendo, de los pro- ductos putrefactivos antes citados. — 260 ADICIONES Honrado el autor de este modestó trabajo por la Real Academia de Ciencias, con la necesaria autorización para introducir en él las adiciones que hiciera precisas la fecha, relativamente alejada del momento de su impresión, en que fué terminado, ha creído responder á ese acuerdo redac- tando las siguientes notas; referentes unas á algunos cuerpos análogos á los ya estudiados anteriormente, y cuyos datos han visto la luz pública en el transcurso de los años 93 y 94, y otra á la cuestión palpitante y de in- dudable actualidad hoy en día de la seroterapia, relacionada de una ma- nera íntima y directa con los conocimientos que se poseen sobre las bases y compuestos de origen animal que forman el objeto principal de la pre- sente memoria. En este mismo orden nos ocuparemos de esos asuntos, empezando por las I Bases orgánicas de origen animal descubiertas con fecha posterior al 31 de Diciembre de 1892. ECZEMINA. En la sesión celebrada por la Academia de Ciencias de París el 23 de Mayo de 1893, se dio cuenta de una nota presentada por Griftiths, en la que participaba: que de los líquidos de cultivo del bacilo á que se atribuye el eczema, había extraído una base de color blanco, cristalizable, soluble en agua y de reacción débilmente alcalina : sus disolucioues dan un precipitado de color parduzco con el ácido fosfotiíugstico ; amarillento con el ácido fosfomolíbdico, con el nitrato argéntico y con el reactivo de Nessler; amarillo con el ácido picrico, y amarillo verdoso con el cloruro mercúrico. El análisis ha dado para esta base la fórmula C'Hi^NO, no exis- tiendo, hasta la fecha al menos, ningún hecho que permita suponer cuál pueda ser su constitución, si bien parece proliable que se trate de una oxiheptilamiua formada por sustitución en la heptilamina Q7JJ15 — jyj__j^2^ p^,. yj-^y^ ncnón oxidante cualquiera, de los dos ato- — 261 — iiio.s do liidrugciiii dei gnipo NH- por uno de oxígeno; sustitiiL-inu que explicaría, liasta cierto punto, la débil reacción alcalina qm* este compuesto ofrece. Seffiin (iriftítlis. in\>H-tada una disolución de esta base en el conejo, determina la producción de una inñamación catarral de casi todas las mucosas, acompañada de fiebre alta, que termina, en la mayor parte de los casos, por la muerte del animal. Base procedente de los enfermos de grippe Liriffiths y Ladell remitieron á la Academia de Ciencias de Pa- rís, en Noviembre de 1893, una comunicación en la que anunciaban que, como producto de sus trabajos sobre la orina de los enfermos atacados de grippe, habían obtenido una base de color blanco, cris- talizable en agujas prismáticas , soluble en agua, y de reacción dé- bilmente alcalina. Se combina con el ácido clorhídrico, formando un clorhidrato que se une á su vez con los cloruros de platino y oro. dando lugar á la producción de sales dobles cristalizables. La disolución acuosa de la base libre, é igualmente la de su clorhidrato, dan un precipitado de color pardo con el ácido fosfo- túngstico. amarillento con el fosfomolíbdico. amarillo con el pícrico, y rojo con el tánico. Con el cloruro mercúrico dan un compuesto insoluble de color blanco; otro pardo con el reactivo de Nessler, y no reaccionan con el cloruro de zinc. El análisis ha dado, para la base que nos ocupa, la fórmula C9H9NOÍ. El procedimiento seguido por Griffiths y Ladell para su obten- ción . consiste en alcalinizar la orina reciente por el carbonato .só- dico; agitarla con la mitad de su volumen de éter sulfíirico; sepa- rar éste ; filtrarlo y agitarlo con una corta porción de solución acuo- sa de ácido tártrico, que se combina con las bases; separar esta so- lución del éter; alcalinizarla también con carbonato sódico, y tra- tarla de nuevo por más éter puro, que disuelve aquéllas ya en estado de libertad, y las abandona después por evaporación espontánea. Los autores á que nos referimos afirman que esta base no se encuentra en la orina normal, y consignan que. introducida en el — 262 — organismo por la vía liipodérmica, resulta altamente venenosa, de- terminando la muerte en un plazo máximo de veinticuatro horas, después de una fiebre intensa. Nueva base descubierta en el queso alterado. En el primer semestre del año 1894 del Joarnal ele Pkarmacie et de Chume (tomo xxix, pág-. 212) apareció una nota de Ch. Lc- pierre dando cuenta de los resultados por él obtenidos operando sobre un queso de ovejas que había determinado graves alteraciones gástricas en cuantos individuos le utilizaron como alimento. Empleando el procedimiento últimamente propuesto por A. Gau- tier, j que se ha descrito ya en otro lugar de esta memoria, obtuvo el autor citado una base del grupo de las que precipitan por el ace- tato de cobre en frío, y cuya fórmula parece ser C^^'H^^N^O''. Esta base es de color blanco ; inodoro ; de sabor amargo ; ligera- mente acida á la fenolftaleína ; poco soluble en agua y bastante más en el alcohol ; se combina con el ácido clorhídrico, y la sal resultan- te es muy soluble en agua y cristalizable en agujas grandes, deri- vadas, al parecer, del tercer sistema : forma un cloroplatinato y un cloroauratü cristalinos. La solución en agua de la base libre da un poder rotatorio especifico igual á (a)¿ = -f-ll°, 3'. La disolución acuosa de su clorhidrato precipita con la solución acida de fosfomolibdato de sodio, con el ácido pícrico y con el io- duro de potasio iodurado: no precipita, en cambio, con el ácido tánico . Si se administra, mezclada con los alimentos , á los conejos de Indias, provoca en ellos una abundante diarrea. Por su fórmula; por la acción que el acetato de cobre ejerce, en frío, sobre estábase, y por su ligera reacción acida, parece probabb.' que su constitución se aproxime á la de los ácidos dicai-bopirídicos; sin que sea posible precisar más ni fundamentar de un modo más completo esta suposición, por el momento al menos. 2«3 11 Fundamentos químicos de la aeroterapia. Al exponer en otro lugar de esta memoria los conocimieutop» que actualmente poseemos acerca de las substancias que hau reci- bido los nombres de toxinas y toxalbúmiuas, consignamos los tra- bajos diversos que poco á poco lian venido á constituir este intere- sante grupo de compuestos orgánicos, de naturaleza casi por com- pleto desconocida, y de formación y origen aun más inciertos. Posteriormente y ya en estos dos últimos años, los estudios que hacía tiempo venían llevando á cabo experimentadores como Beh- ring, Fodor, Ilankin, Roux, Yersin y tantos otros, han producido resultados de indiscutible importancia y que merecen fijar la aten- ción, siquiera no más que por haber echado los cimientos de la mo- derna seroterapia, de cuyos fundamentos vamos á ocuparnos breve- mente. Se admite generalmente, en la actualidad, que todas las enfer- medades llamadas infecciosíis, y de aquí su nombre, son debidas á la introducción en la economía de un microorganismo de forma per- fectamente determinada, el cual, en el iuterior de aquélla, se des- arrolla, crece, se reproduce y vive en condiciones más ó menos fa- vorables para llenar estas funciones. Según los numerosos partidarios cuu que cuenta esta teoría , en unos casos la enfermedad es la resultante directa de la invasión de estos seres, y en otros la consecuencia lógica déla acció'.i que sobre el organismo ejercen los productos especiales elaborados por esos mismos seres, constituyendo sus secreciones particulares, toxinas. En ambos casos, como acaba de verse, la causa única, digá- moslo así . de la infección es el microorganismo peculiar que la caracteriza; ya sea directamente, por su simple presencia: ya indi- rectamente, por sus productos de secreción; no siendo posiblCadmi- tir en el día la duda que hasta hace poco se manifestaba por algu- nos, al preguntar si la existencia del microbio sería una conse- cuencia de la enfermedad, ó ésta la resultante de la accióu especí- fica de aquél; oponiendo esta objeción, más ó menos fundamentada en cada ca.so especial , á la doctrina parasitaria que , como toda — 264 — doctrina nueva y de apariencia verdaderamente seductora , llega en algunas ocasiones á los dinteles de la exag-eración , tratando de explicar y de recabar para sí hechos y fenómenos que nada tienen que ver con ella , y que pueden interpretarse , y de hecho se inter- pretan, mejor, más fácil j más satisfactoriamente por otros proce- dimientos, por otras teorías y con otros fundamentos científicos. Hace ya algunos años que venían llevándose á cabo experieu - cias en el sentido de tratar de conseguir la curación , ó por lo me- nos la profilaxia , digámoslo así , de algunas enfermedades por un procedimiento análogo, siquiera su fundamento fuera muy diverso al que representa la vacuua: Grohmann fué el primero, en el año de 1884, que penetró de lleno en este camino, dando á conocer el hecho positivo de que la sangre de un animal sano puede conse- guir la atenuación del virus carbuncoso : estas observaciones fueron confirmadas por Kurt MüUer en sus trabajos sobre el carbunco de las ratas ; por Buchuer, que demostró que esa propiedad especial la posee igualmente el suero sanguíneo, y tal vez algunos otros líqui- dos, orgánicos ; y por Rayuaud, Strauss, Courmont, Bernheim y otros muchos. Posteriormente, Richet y Hericourt preconizaron, en sus estu- dios acerca de este punto, el empleo de la sangre en substancia, creando la que se llamó hemoterapia: y después Bouchard insistió sobre las ventajas que el suero ofrece, naciendo de aquí la moderna seroó sueroterapia , hoy en un período de rápido crecimiento y des- arrollo. En el día, Behring. Kitasato, Hankin, Fodor, Buchuer, Roux, Yersin, Metchnikoff, Ehrlich. Tizzoni, Cattani , V'aillard, Maxi- movitsch. Manfredi y tantos otros prosiguen en Francia, Rusia. Alemania é Italia sus experiencias y .sus estudios acerca de la aplicación de este método al tratamiento curativo, y en muchos casos profiláctico, de enfermedades tan graves y de tan terribles efectos como la difteria, el tétanos, la tuberculosis, la pneu- monía, el cólera, el tifus, la septicemia, la sífilis, el carhunco, la grippe y el lupus, con resultados verdaderamente asombrosos, en muchas de ellas. En todas e.stas aplicaciones déla seroterapia se trata de vimuni- zar al individuo contra los ataques de la enfermedad especial en cada caso: ¿qué es, por lo tanto, y en qué consiste la imn unidad? — 2fi5 — Por imniüiidad ectcudenius la aptitud que tiene el organismo animal para resistir ó para oponerse á una infección ó á una intoxi- cación . Esta inmunidad puede ser de dos maneras, ó, mejor dicho, afec- tar dos orígenes: conrjémtn (natural que dice Bernlieim) ó adqui- rida : en ambos casos es igualmente específica : es decir, que se re- fiere á una sola afección especial y determinada; no conociéndose, hasta el día al menos , una inmunidad que pueda considerarse como nuiltiple. La inmunidad natural ó congénita existe en el hombre y en los animales por transmisión de padres á hijos, pero jamás es abso- luta ; es decir, que, sea cual fuere la resistencia de un organismo para un agente infeccioso determinado, puede llegar el caso de que la infeccción se produzca porque la energía del ataque sea mayor (|ue la de la defensa , en relación y de acuerdo con circunstancias muy variadas, entre las que figuran la virulencia del agente mor- boso, la cantidad ó dosis en que éste obre , las condiciones persona- les, digámoslo así, del individuo atacado (edad, energía de los sis- temas, sobre todo del nervioso, estados de nutrición }' moral, etc.), y, por último, ^as circunstancias que podríamos llamar exteriores (temperatura, altitud, humedad y hacinamiento). Como nuestro objeto no es, ni puede ser en manera alguna, el hacer una exposi- ción detallada de este punto de vista de la cuestión, no haremos mención de las experiencias de Chauveau , Grancher, Bollinger, Mac Cormac, Hermaun, Max SchuUer, Watson-Cheyne, Hockrin- ger, Solonieff, Charrin, Burdach, Ferraro, Canalis, Maurel y otros muchos autores que han consignado numerosas observaciones, que demuestran la influencia precisa y bien determinada que, sobre la inmunidad congénita, ejercen todos esos modificadores del orga- nismo. La inmunidad adquirida es aquella que el organismo disfruta por circunstancias especiales , fortuitas , y sobre todo ajenas á sus ascendientes: se consigue únicamente de dos maneras: ó por un primer ataque de la enfermedad infecciosa á que la inmunidad se refiera, ó por la introducción cuidadosa, y dentro de ciertas reglas, en el organismo que se quiere poner en estado de defensa , del principio activo de la afección que se desea combatir, sea cualquiera la naturaleza de éste. Los dos procedimientos vienen á ser no más — 266 — que iiua especie de vacunación, que puede muy bien llamarse pa- tológica en el primero, y experimental ó provocada en el segundo. La diferencia esencial que existe entre la inmunidad congénita ó natural y la adquirida, aparte de su origen y modo de conse- guirse, estriba en que la primera permanece constante en su ener- gía, mientras que la segunda disminuye continuamente, tendiendo á desaparecer. En vista de esto, ¿en qué consistirá la inmunización? ¿qué será inmunizar? La imnunisación consiste en la aplicación de diversos métodos, según las exigencias de cada paso particular, para dotar al orga- nismo de la mayor resistencia posible contra los ataques de una em- fermedad infecciosa cualquiera , ya se haya verificado la infección (inrjiunización curativa), ya se trate sólo de evitar el que se pro- duzca (imnunización preventiva). Ahora bien : conocido ya lo que es la inmunidad y la inmuni- zación, el concepto que estas palabras representan y el valor que tienen, ¿cómo se explica su producción? ¿á qué causas obedece? ¿cuál es el mecanismo en virtud del cual se produce? Muchas j muy diversas son las teorías que con este objeto se han propuesto, si bien puede decirse que sólo dos se disputan hoy el campo de la ciencia. A la ligera, por las relaciones que algu- nas de ellas pueden tener con uuestro objeto, vamos á exponerlas, prescindiendo de detalles que no entran seguramente en los límites ni en la naturaleza de esta memoria. Hace ya algün tiempo, Pasteur y Klebs supusieron que las bac- terias, al introducirse en el organismo, se apoderaban de ciertos y determinados principios constitutivos de aquél, que utilizaban para su nutrición y desarrollo; para evitar esto, bastaba, por lo tanto, suprimir esos principios, ó, cuando menos, dificultar su formación; mecanismo en virtud del cual se conseguía la inmunidad. Las repetidas observaciones que existen en contrario han hecho abandonar por completo esta teoría, que sólo tiene en el día un es- caso interés histórico. Posteriormente, Chauveau admitía que los bacilos y bacterias normales del organismo segregaban principios especiales que se oponían al desarrollo y desenvolvimiento regulares de los micro- bios procedentes del exterior, que, por circunstancias diversas, Uu- — -itw gabán d invadirle. Esta teoría, que se asemeja eu parte á la mo- derna teoría humoral , fué abandonada al poco tiempo. Más recientemente, Metehuikoff ha expuesto la teoría celular ñ teoría del fagocitismo, que tiene en la actualidad muchos partida- rios, y que realmente está fundada en multitud de hechos j obser- vaciones interesantísimas. Metchnikoff conocía perfectamente, j había practicado por si mismo, repetidas experiencias que demostraban la existencia de una actividad notable de asimilación j de verdadera digestión intracelu- lar que poseen los organismos más rudimentarios, como las mónadas V las mismas células elementales del mesodermo en los vegetales: esta actividad, _y la propiedad que la es inherente, la presentan en grado máximo los leucocitos en el organismo animal. Las experiencias de Metchnikoff han si^o confirmadas por los trabajos posteriores de Glüge, Pchelharing, Massart y Bordet, Go- britchewski, etc., etc. Sintetizando estos trabajos, Metchnikoff admite que existen dos clases de fagocitos (nombre que da á esas células especiales que tienen la propiedad de absorber y destruir los microorganismos que penetran en la economía animal): unos que son movibles, mono ó polinucleares, de forma redonda , oval, lobada ó reniforme, según los casos, y á los que en tesis general da el nombre de mi- crófagos, entre los que figuran en primera línea los leucocitos de la linfa y la sangre; y otros de diversa forma y origen, é inmóviles, j entre los que se cuentan los elementos celulares propios de cada tejido ú órgano, como, por ejemplo, las células del endotelio de los vasos y membranas , y algunas determinadas de las que constitu- yen la trama de los huesos, hígado, tejido conjuntivo, etc., etc., á los que se designa con el nombre general de fagocitos macró fagos. Entre los micrófagos, Metchnikoff distingue los linfocitos, que son los menores, y que no vienen á ser otra cosa que los leucocitos más jóvenes : los leucocitos mononucleares, los polinucleares y las dos formas de transición entre estos dos últimos, que han recibido los nombres , teniendo en cuenta la mayor ó menor afinidad de su núcleo por los colores ácidos de anilina , de leucocitos eosinófilos y células de Ehrlich. Todos ellos existen en el organismo humano, en la proporción de 20 por 100 del total de leucocitos de la sangre, de linfocitos y — 268 — leucocitos mououucleares; 10 á 75 por 100 de leucocitos polinu- cleares, y, por fiu, el 5 á 10 por 100 restante de las formas de transición que se lian llamado, como ya se ha dicho más arriba, leucocitos eosiuófilos y células de Ehrlich. Según Metchnikoff, esos elementos celulares actúan en virtud de una fuerza ó propiedad especial, á la que Pfeiffer ha dado el nombre de quimiotaxia; la cual, en opinión del autor de esta teo- ría, puede s,eY positiva ó negativa, produciéndose ó haciéndose sensible la primera cuando los microbios infecciosos ó sus produc- tos solubles, al penetrar en el organismo, atraen los leucocitos para que los absorban y hagan desaparecer, por esa acción celular que hemos citado ; y la segunda en el caso inverso, es decir ; cuando, una vez verificada la infección, los leucocitos no acuden para enta- blar esa lucha , de cuyo éxito depende el estado de salud ó de en- fermedad del individuo. De aquí resulta que , cuanto mayor sea la quimiotaxia positiva de un animal, más refractario, más inmune será éste para cierta y determinada infección; y siendo un hecho admitido por la gene- ralidad, que las células que tienen esa propiedad la transmiten por un espacio de tiempo mayor ó menor á sus sucesores , queda pre- sentada la explicación que puede darse al hecho de la inmunidad congénita; debiendo tenerse muy presente que ese tiempo varía por diversas circunstancias , entre las que figuran la naturaleza y propiedades del microorganismo infeccioso, la intensidad con que ha iniciado su acción y las condiciones del individuo atacado (edad, temperamento, género de vida, estado general, etc., etc.) La consecuencia final de todo lo expuesto es que , según Metchni- koff, la inmunidad, sea congénita, sea adquirida, y la curación de las enfermedades infecciosas, dependen de la actividad y de la ener- gía de acción de los fagocitos; acción que principalmente es des- tructora , por el mecanismo ya citado de la digestión intracelular que en ellos se verifica, de los microorganismos patógenos. Dentro de esta teoría , las inyecciones de sueros diversos que se han propuesto para el tratamiento de muchas enfermedades in- fecciosas, actúan principalmente aumentando la actividad y el nú- mero de los fagocitos del organismo afectado, y muy especialmente de los leucocitos polinucleares , que parecen ser los que están dotados de mayor energía: en apoyo de esto citaremos unas curiosas cifras — 269 — consignadas por Ciahriol Poucliet eu sus Iwcionos do inauguración del curso de Farmacología de la Facultad do Medicina de París, en el año escolar de 1894-95, sobre la «Seroterapia en sus relaciones con la Farmacología», referentes á la fagocitosis en la fielire ti- foidea experimental. De estas cifras resulta: que el exudado peritoueal de tres cone- jos de Indias, uno normal, otro vacunado v otro tratado por el suero preventivo, sometidos los tres á la acción del bacilo de la referida fiebre, contenían: I-ET3COOITOS FOH I. OC. Mononucleados. Polinucleados. Total. Conejo vacunado 4.336 92.020 96.356 - tratado por el suero .. . 6.100 78.400 84.500 normal (testigo) 3.600 1.422 5.022 Es decir, que en el conejo normal predominaban los mononu- cleados .sobre los polinucleados, siendo la suma un número muy pe- queño: e.ste animal sucumbía rápidamente por efecto de la infección. En el conejo tratado por el suero, que resistía perfectamente los efectos de la inyección del agente morboso, resultaba casi duplicado el número de leucocitos mononucleados, siendo verdaderamente enorme el aumento de los polinucleados ; aumento que todavía era mayor en el conejo vacunado preventivamente , es decir, colocado aún en mejores condiciones de resistencia. En contraposición de la teoría celular de Metchnikoff , Bucliner, apoyado en experiencias muy curiosas de Fodor, de Grohmann, de Flügge , de Xissen y de Nuttal , confirmadas después por Charrin y Roger, Szekely y Szaua, Devoto, Brusse y Bonaduce, Jemme, Kionka y otros muchos experimentadores, ha establecido los fun- damentos de la llamada teoría hipnoral, cuya importancia no puede poner.?e en duda. Estos autores han demostrado de una manera evidente , en pri- mer lugar, que la sangre de los animales de todas clases tiene la propiedad de atenuar la virulencia de las bacterias patógenas más activas (Grohmann , 1884; Fodor, 1887; Nissen, 1889; Emmerich y Mattei, 1890) y de reducir el número de las mi.smas contenido en los cultivos invectados. ■ — 370 — En segundo lugar, y ampliando estos estudios, Buchner, Nut- tal, Behring, Kitasato, Roux y otros muchos más, han comprobado el hecho de que ese poder, esa acción bactericida , la posee igual- mente el suero sanguíneo, y con él otros líquidos orgánicos , siendo el menos activo en este sentido el humor acuoso. Las experiencias de estos autores han probado que el poder bac- tericida, en gran parte, reside en la materia protoplasmática que ocupa el interior de los leucocitos ; de tal manera que si se pre- para el suero, evitando la destrucción de aquéllos, su acción resulta mucho menor, y hasta nula, en la mayor parte de los casos: Buch- ner ha observado que, si se separa la fibrina de la sangre y se dejan depositar las células, el suero resultante carece del poder bac- tericida que retienen, en cambio, los corpúsculos depositados. Im- pidiendo la coagulación de la sangre por la adición de peptona, el plasma resulta tan activo como el suero ordinario: en cambio, si esa no coagulación se obtiene por medio de una solución de sulfato magnésico, que mantiene intactos los leucocitos, el suero resul- tante es enteramente inactivo. (Nissen.) Parece demostrado, por lo tanto, que siempre que por un meca- nismo cualquiera se obteng-a la destrucción de los leucocitos, que- dando en libertad su contenido soluble, el líquido resultante poseerá una acción bactericida marcada ; bien entendido que la palabra bac- tericida debe tomarse, no en el sentido literal que representa, sino en el de oposición al desarrollo y propagación normales de esos or- ganismos, cuya vida regular y ordinaria y cuya acción propia se retrasa, se modifica, y hasta se anula por completo. Este hecho de la necesidad de que el contenido soluble de los leucocitos salga al exterior y se mezcle con el suero para que éste adquiera el poder bactericida, explicaría la mayor actividad que la sangre, y por lo tanto el suero mismo, presentan en este sen- tido fuera que dentro del organismo (Lubarsch), por la destruc- ción natural que aquéllos sufren al coagularse espontáneamente el primero de los líquidos citados. El mismo Metchnikoff admite en parte esta idea al establecer que en muchas ocasiones los fagocitos obran por la sola acción de sus fluidos digestivos; que es probable que la disolución, por circunstancias especiales, en el interior del cuerpo, de los leucocitos ayude la accióu destructora de los fagoci- tos; y, por último, que acaso la acción inmunizante de las inyeccio- - '271 — ues de siuu'os diversos sea debida á la introduccióu en el orgaiiisino do esas substancias solubles, ó, cuando menos, consecuencia de una hiperexcitacion funcional, que provoquen en los fagocitos propios do aquél. Bucliner deduce, como consecuencia de su teoría humoral , que debe estalilocerse una distinción precisa entre la inmimldad natu- ral ylíiartificial: distinción fundada en la diferente naturaleza de los principios que en cada caso aparecen como causantes de esa inmu- nidad. Llama alevinas á los que caracterizan la natural ó congá- nita, y anfituxinas á los de la artificial ó adquirida. Las primeras son claramente globulicidas y bactericidas (en el sentido que antes liemos dado á esta palabra); muy instables y producto exclusivo del organismo animal : las segundas no son bactericidas, po.seyeudo en cambio una acción específica determinada, una mayor estabili- dad y un origen exclusivamente bacteriano. La inmunidad que las primeras determinan uo es transmisible, en general, á otros orga- nismos; la obtenida por las segundas lo es, en cambio, perfecta y fácilmente: la primera tiene tendencia á disminuir; la segunda, en cambio, permanece constante mucho más tiempo, y en ocasiones tiende á aumentar. Teniendo en cuenta que ni hi teoría del fagocitismo ni la celu- lar, por sí solas , pueden dar explicación satisfactoria á todos los he- chos que la observación diaria presenta á nuestro examen , varios autores, y entre ellos Hankin. Kantak, Emmerich , Pfeiffer, Issaef V alo-unos otros, han reunido considerable número de datos, con los cuales puede construirse una teoría ecléctica, que ha recibido el nombre de teoría húmoro- celular, y en la cual se admiten y unifi- can, dirigiéndolos á un objeto común, la mayor parte de los princi- pios de las teorías aisladas de Metehnikoff y de Buchuer, e.stable- ciendo en síntesis que la inmunidad, en general, es debida á la existencia de los fagocitos de las diversas clases que ya en otro lu- gar citamos ; que éstos deben su poder destructor y digestor de las bacterias, no sólo á su energía propia, sino á la acción especial de su contenido soluble, y que aun cuando el fagocito, como célula, desaparezca , su poder bactericida persistirá mientras existan sus productos de secreción; es decir, su contenido soluble. Ahora bien: de todas estas teorías, ¿cuál es la que más puede basarse en los escasos conocimientos químicos que en el día teñe- — 272 — mos acerca de estos singularísimos principios, llamados toxalbúmi- nas, toxinas, alexinas y antitoxinas? ¿Por qué mecanismo puede explicarse, dentro de la Química biológica , la formación de estos compuestos j su manera especial de reaccionar y de neutralizarse mutuamente"? Recordaremos, en primer lugar, que, si bien la sangre rica en hemoglobina es un medio oxidante en alto grado, « el protoplasma de la mayor parte de las células de la economía es esencialmente re- ductor, edificando, segregando y organizando sus productos especia- les al abrigo de toda intervención del oxígeno ». (A. Gautier.) La de- mostración de este principio la Laudado las experiencias del mismo Gautier sobre la transformación por liidratación, al pasar por la eco- nomía, del índigo azul (Ci^H^oN^Us) en índigo blanco (C^^H^-N'^Oa), y las curiosísimas que viene llevando á cabo, desde el año de 1890, Ebrlicli, empleando como procedimiento revelador y fijador, digá- moslo así, de esa acción el azul de alizarina, ó el de ceruleína, al estado de sal de sosa; materias colorantes que, por hidrogeuación consecutiva á una reducción, se descoloran, y que, al pasar por el organismo, conservan ó pierden su color, según que el órgano que atraviesen esté formado por células de protoplasma, muclio, poco ó nada reductor. Como resultado de la transformación, fuera del contacto del aire, de los albuminoides y por liidratación, se forman, por el orden que las enumeramos, las peptonas, las toxinas, las diastasas, los llama- dos cuerpos amidados, las leucomainas y ptomaínas, y, por fin, las ureidas. Las primeras, es decir, las peptonas, se encuentran en los leuco- citos; en los corpúsculos linfáticos; en las células embrionarias y en las glándulas principalmente : tienen una acción tóxica notable y una reacción alcalina muy marcada. Lepine y Roger han extraído de los tejidos normales, tratados en frío por el agua pura, y aun mejor por el agua con cloruro de sodio al 7 ú 8 por 1.000, diferentes toxalbúminas ; una de las cuales, procedente del riñon, tiene una acción piretógena muy marcada. Si se calientan á -1-100° estos líquidos, pierden la mayor parte de su actividad. Esto mismo sucede con la toxina del tétanos, considerada por Kund Faber como una diastasa, y cuyo poder tetanizante des- aparece por calefacción á -(-65° y con la substancia preservadora de — 278 — esta tMil'iM'iik'datl, 4110 so eucuoiitni en el sucru, une se utiliza paní su truhimiento prevendro y cvratwo, á la que Tiz/.oni y Cattaui considerau como uua zimasa, de acción precisa sobre los ccutros nerviosos, y que se ateiuia á +<),")", perdiendo por completo sus pro- piedades á +68". En cambio, Couruiout v Dojon , en sus estudios llevados á cabo últimamente (1) sobre la substancia tóxica producida por el fermen- to soluble que segrega el bacilo de Nicola'íer, demuestran que aquel principio, altamente tetanizante, y que se encuentra en los nníscu- los, la sangre y á veces en la orina, resiste á uua ebullición pro- longada; mientras que los productos bacilares, y entre ellos el fer- mento soluble á que antes se hizo referencia, resultan inactivos cuando se les calienta a -(-65". Algo de esto ocurre con las to.valbúminas vegetales ; pues Wall ha observado que, cuando se calienta el veneno del Daboia, pierde su poder couvulsivaute, pero no su toxicidad ; lo que indica la exis- tencia en el mismo de dos sub.stancias de acción diversa y diferente manera de conducirse, al menos con relación al calor. Aibuminóideos son también el veneno de la cobra capcllo, constituido, según Norris Wolfenden, por una mezcla de globuli- na, serina y caseína activas y de una peptona sin acción fisiológica marcada ; los principios tóxicos hallados por Morso en la sangre de la anguila y de algunos murenídeos; por Physalix y Bertrand en la víbora, la culebra y el sapo vulgar; por Ghristmas en los culti- vos del Staphylococcus pyogenus-aureus; por Calmetteen la Nrijd tripudians ( cobra capello), [loplocejj/ialiis curtís {serpiente atigra- da), Pseuclechis porphj/riacus (serpiente negra de Australia) y Pellas berus (víbora de Francia), y por otros varios autores, ya ci- tados repetidas veces, en el Abras precatorhis []e(\múty), el ricino y el Carica papaya. Muy semejantes a las toxalbúminas, y originadas por análogo procedimiento, son las diastasas; entre las que deben colocarse, en el día al menos y mientras no se reúnan más datos acerca de su manera de reaccionar y de estar constituidas, la I aberculina y la malleína, que ofrecen todas las reacciones de los albuminoides (Mi- llón, Ciuret y Adamkiewickz); que actúan á dosis mínimas, y que (1) Covipt. rend. Ac. Se, tomo c.WJ, pág. 5it3. 1» - 274 - pierden gran parte de su actividad por la calefacción á +60 — 70". Todos estos principios actúan principalmente como excitado- res de la actividad celular; idea que apoya Metchnikoff , supo- niendo que los sueros, que les deben en realidad su acción , no son más que estimuladores de las células fagocitarias, lo mismo micro que macrófagas, á las que obligan á aumentar la secreción de la an- titoxina que representa el producto útil de su trabajo elaborador; opinión ésta fundada en las experiencias curiosísimas de Dunts- chmaun y de Klemperer, sobre todo la ja célebre de este último en la que puso en evidencia que, en el huevo formado y producido por una gallina inmunizada, la yema es antitóxica, mientras que la cla- ra no tiene acción alguna; es decir, que en la primera existen célu- las secretoras de antitoxina, de que carece en absoluto la segunda. Hay otra circunstancia que debe tenerse muy presente al tratar de explicar la formación y modo de conducirse de estos diversos principios: nos referimos á la influencia, bien marcada, que la al- calinidad mayor ó menor de los medios en que evolucionan ejerce sobre sus condiciones de vida. Ya, al empezar esta breve noticia, consignábamos que la secre- ción de las células fagocitarias estaba dotada de una reacción alca- lina muy notable. Buclmer asegura, estudiando la influencia de las sales minerales sobre la acción del suero, que el cloruro de sodio conserva y mantiene la acción especifica de éste; acción que dismi- nuye á medida que disminuye la proporción de aquél: una influen- cia semejante ejercen los cloruros de potasio y litio; el de amonio aun es más activo, y en cambio el sulfato de magnesia debilita no- tablemente la acción del suero. Pane, en 1891 , afirmó que el carbonato sódico, á la dosis de Os',25 por 100 de agua destilada, esteriliza gran número de bacterias del carbunco: Kionka confirma este hecho. Fodor, de Budapesth, demuestra que la inyección de un álcali en el conejo hace su sangre mucho más bactericida, consignando que, después de la infección carbuncosa y á medida que la grave- dad del estado del animal disminuye, la alcalinidad se eleva, en cinco horas, al 11,3, y en diez al 21,5 por 100. Inyectados por este experimentador en la vejiga del conejo cultivos virulentos del cólera, ha observado que, en los casos termi- nados por muerte, la sangre ha perdido en siete horas 12,7, y en - 27ó - veiuticuati'u 18,4 por 100 de su alcalinidad; ganando en cambio, en los casos de terminacióu favorable, eu dos días 7,4, en tres i), 4, y en doce 13, í) por lOU. De dos conejos que murieron, veinticuatro lloras después de la infección, uno perdió á5,3 jotro 35,2 por 100. Repetidos estos experimentos con la fiebre tifoidea, los animales muertos á consecuencia de la infección perdieron 24,2 por lOO; los (jue resistieron, curando por tin, solo el 1,7 por lOO. Kodor deduce de sus observaciones, que el organismo reacciona contra determinadas infecciones, aumentando su alcalinidad rápida- mente : cuando la terminación es fatal, la disminución en la alcali- nidad es progresiva y lenta, i.a consecuencia de todo esto es que el animal cuva sangre posee una alcalinidad mayor, ó en el que ésta aumenta más considerablemente á consecuencia de una infección, es el más resistente á la acción de los microbios patógenos, y, por lo tanto, el menos apto para recibirlos y para sucumbir á los efectos de aquélla. Acaso esto explique la resistencia que muchos individuos ofre- cen para toda clase de infecciones, y el hecho, infinitas veces repe- tido, de resultar inmunes, sometidos á idéntica causa de contagio, que ataca fácil y gravemente á otros eu el mismo momento y en iguales circunstancias. Acaso también sea esto una explicación más de la benéfica acción que el cloruro de sodio, ingerido en do- sis pequeñas, pero por largo tiempo, ejerce como modificador gene- ral de la nutrición. Eu nuestra humilde opinión, este hecho reviste verdadera im- portancia, y merece la pena de fijar la atención de los experimen- tadores, por si acaso, por ese camino, procurando dar al organismi) condiciones fisiológicas de resistencia, nacidas de una causa lógica y positiva, se consiguiera más que por el camino de los tanteos, de las pruebas y de la aplicación de procedimientos curativos, tan pronto admitidos y preconizados cual verdaderas panaceas, como despreciados, ridiculizados y relegados al olvido con una ligereza no muy de acuerdo con la seriedad, la constancia y la lógica que exigen las ciencias experimentales, y mucho más la ciencia de curar. En la actualidad, todos esos sueros, toxinas y líquidos orgá- nicos curativos no son más, como dice muy bien Gabriel Pouchet, que algo así como las tinturas de partes vegetales de acción ener- - -270 o-ica que la terapéutica emplea, sin conocer el principio activo á que deben su eficacia; siendo preciso que estudios profundos y forma- les , que exigen un tiempo y un reposo que hoy se les destina raras veces, en esta época de actividad febril en que nos encontramos, vengan á poner en claro su composición y el ó los elementos prin- cipales y característicos que constituyen su fuerza medicatriz. Acerca de si las antitoxinas reaccionan con las toxinas, á la muñera que lo hacen los álcalis con los ácidos, en las combinacio- nes de la Química, dando lugar á la formación de compuestos nue- vos inactivos, ó, por lo menos, inocentes para el organismo, nada puede decirse en la actualidad. En nuestra opinión, y por el mo- mento, es más racional y más aproximado á la verdad el admitir, como ja queda dicho en páginas anteriores, que los sueros actúan como excitadores directos de la funcionalidad de las células , acti- vando la secreción de las antitoxinas que han de contrarrestar la acción nociva de los principios morbígenos que constituyen la in- fección. Esto es cuanto creemos que pueda consignarse en este sitio acerca de los fundamentos de la moderna seroterapia, en cuanto se relaciona con los conocimientos químicos que tenemos sobre este singular grupo de los com- puestos orgánicos: grupo de los más difíciles de estudiar, por la compli- cación de sus moléculas constitutivas, de escasa variedad de elementos, efectivamente, pero de grandísimo número de combinaciones posibles dentro de esa misma sencillez aparente de composición. Madrid 15 de Junio de 1895. 277 - bibliografía 1866. W. DE Raisox. — Notes experimentales relatives a la connaisance de Im- toxication putride. 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Medical Centralblatt. — 2H3 - BerJincr Klinische Wochenschrift. Ccntralhlatt fiir dentschea raedizinische Wissenaclirift. Centralblatt für Bakteriologie. Berichten der Deutschen Chemischen Gesellschaft. Zeitschrift für physhiologisches Chemie. MaUj's Jahresbeiichte. Virchoiv's Archiven. Deutschen medizinische Wochenschrift. Zeitschrift für Hygiene. Pharmaceutisches Zeitschrift fiir Rüsiand. Pharniacnitische Zeitimg. Mottastberichte der Chemie. Jahresberichte der Thierchemie. Chemischer Centralblatt. Deutscher Chemischer Gesellschaft. Neiiescher Repertoire und Pharmacie. Journal für praktische Chemie. AniuiJen der Chemie und Pharmacie. Poyueudorf's Annalen. ESPANOLA.S El Siglo Médico. La Revista de Medicina y Cirugía prácticas. La Revista de Sanidad Militar. La Revista de Sanidad de la Armada. La Farmacia Española. El Restaurador Farmacéutico. Los Nuevos remedios. La Correspondencia Médica. La Oficina de Farmacia, de Dorvault. Suplementos. (Traducción española. FRANCESAS Archives de l'anthropologie criminelle. Reme Sanitaire de Bordeaux. Recudí de Métnoires de Médécine militaire. Comité' considtatif d'hygiene publique de l7 (íRUPO 3." Álcalis de función simple derivados de los al- coholes poliatómicos 97 I. — Diaminas 97 Etileno-diamiaa 97 Propileno-diainina 100 Putrescina 100 Neuridina 103 Cadaverina 105 Saprina 112 'i. Metiltetra-metileno-diamina 113 Gerontina 114 Tetanina 119 II. — Tetr aminas 120 Escombrina 1 20 Grupo á.'' — Álcalis de función mixta 121 I. — Álcalis-alcoholes 122 Neurina 122 Colina 126 II. — Álcalis aldehidos 134 Muscarina 134 III. — Álcalis ácidos 140 Oxivalei'amina 140 Betaina 142 Trimetilbetaina 14G Trimetilauisobetaína 146 Oxibetainas 148 Gadinina 149 Mitilotoxina , 151 Grupo 5.»— Bases xánticas 155 Adenina 160 Guanina 164 Hipoxautina 166 Xantina 167 Pseudoxantina 171 Heteroxantina 173 Paraxantina 174 Camina 176 — 289 — Grui'o G."— Bases piridicas 178 Dihidrolutidina 1 79 Colidina 1H3 Midina Ia7 Hidrocolidina. . 188 Parvolina 191 Coridina I'.t2 Dihidrocoridina 1 95 Acido morruico .... 197 Bases sin clasiñcar 203 Asellina 203 Bases de la orina normal 205 » del carbunco 208 ¡> del cólera 209 » del coqueluche 210 •> de la difteria . 211 . » de la epilepsia 211 de la íiebie puerperal 218 » del muermo 213 » de la pneumonía. . 213 ') de las quemaduras extensas 214 ,^ de la rabia 214 de la tuberculosis 214 Base del BaciUus pluviatilis 216 » del Micrococcus tetragenus 217 » de Guareschi 217 » C'-ff'N 218 » de los alcoholes 219 » del maíz alterado 221 » fisiológicas diversas (de la leche, grasa humana, hígado nor- mal, saliva, cerebro, carne fresca) 221 » venenosas de los animales 222 Espasmotoxina 223 Flogosina 224 Midaleína 225 Morruíiia 227 Peptotoxina 230 Piocianina 231 Plasmaína 234 Protamiua 234 Susotoxina 236 Tirotoxina 237 Toxalbúminas 238 Trabajos prácticos 246 19 — 290 — PAus. Adiciones (posteriores á 1892) 260 Eczemina "^60 Base de los enfermos de grippe 261 Naeva base del queso alterado 262 Fundamentos químicos de la seroterapia 263 Bibliografía 277 índice 287 El tomo XIV de las NIemorias de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Natiarales de Ivladrid está en publicación. j,i¡:iiil::iii:;i,LiiiLll!lii 3 2044 093 250 496