Library of the Museum | OF COMPARATIVE ZOOLOGY, — AT HARVARD COLLEGE, CAMBRIDOB, MASS. AS ES E The gift of Ea Le No. 12,312 A o /870 TEO Es a de pe . MEMORIAS SOCTEDAD CIENTÍFICA "ANTONIO-AEZATE” MEMORIAS SOCIEDAD CIENTÍFICA “ANTONIO ALZATE.” TOMO II. IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, Dirigida por Sabás A. y Munguía. SS Saeta ut aio q e : ; cn A ES ¡OMOT | Ú ad Ad adas rot blica do hos Ñ E IO NJ 0 pi " $ . . ; h ñ A 1 ; f | 1 : Ñ 4 y fu , ANSIA ; y ñ Y a Ñ E ' » Y : : te Oe y, 7 A y 4 Ñ Ñ $ b ' N , G h Q p , í 1 y 09 y a W A Ú ES : y : y ' A EUA : se ) A ' NA A 2 An Ú ( BAP Ne EN y MEMORIAS DE LA ye “ANTONIO ALZATE. Tomo 1. — Cuaderno núm. 1. JULIO DE 1888. SUMARIO. . 1. Reseña de los trabajos de la Sociedad durante el año de 1887, leida por el primer Secretario en la sesión del 29 de Enero de 1888. 2. Reseña de la topografía y geología de la Sierra de Guadalupe por el In- geniero D. Guillermo B. y Puga, socio fuzdador y de número. 3. Revista científica y o On prie de vouloir bien établir 1'échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” MÉXICO | IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, Dirigida por Sabás A. y Munguía. EA dl “1888 RESEÑA De los trabajos de la Sociedad durante el año de 1887, leida por el primer Secretario en la sesión del 29 de Enero de 1888. Terminado el año de 1887, tengo la satisfacción de presen- tar á esta Sociedad una breve relación de sus trabajos durante ese tiempo. En ella sólo verán los socios la simple narración de los frutos de sus afanes y laboriosidad. Los trabajos y Memorias presentados por los socios de mú- mero fueron los siguientes: | Estudio Matemático por D. Camilo González, Enero 30. La Urea y su determinación cuantitativa por D. Mariano Se rrera y Gutiérrez, Febrero 27. Reseña de una excursión al cerro de la Estrella por D. Guiller- mo B. y Puga, Marzo 27. Memoria de una excursión geológica, por idem, Abril 24, Ligeras consideraciones relativas á las peritonitis, por D. Aga- pito Solórzano y Solchaga, Mayo 29. Alturas de los principales picos de la, sierra de Guadalupe, por D. Guillermo B. y Puga, Mayo 29. Carta de la República con la representación de los movimientos sésmicos de Mayo de 1887, por D. Guillermo B. y Puga y D. Ra- fael Aguilar Santillán, Junio 26, Carta Meteorológica de la República y Resumen general de las ob- 6 o servaciones hechas en varias épocas en el país, por D. Rafael A gui- lar Santillán, Julio 31. Breves apuntes sobre la familia de las Leguminosas, por D. Fran- eisco Barradas, Agosto 28. Los socios honorarios presentaron los siguientes: Estudio de las aguas de Comanjilla, por el profesor D. Maria- no Leal. Nota relativa á unas nuevas Tablas de Logaritmos, por el Inge- niero Geógrafo D. Joaquín de Mendizábal Tamborrel. Estudio biográfico del Sr. D. Joaquín Velázquez Cárdenas y León, Primer Director General de Minería, por el Ingeniero de Minas D. Santiago Ramírez. Observaciones termométricas y pluviométricas hechas en la hacien- da de Pabellón, por el Ingeniero de Minas D. Miguel Velázquez de León. El socio corresponsal D. Enrique Mattern presentó: Noti- cia relativa al Departamento de Soconusco y Observaciones Meteoroló- gicas hechas en Tapachula durante el año de 1885. Los Sres. Dr. Gregorio Barroeta é Ingeniero D. José A. y Bonilla remitieron el resumen de las observaciones hechas de 1878 á4 1887 en San Luis Potosí y Zacatecas, respectivamente. Acerca de los trabajos anteriores merecen que haga una es- pecial mención los presentados por el Prof. D. Mariano Herre- ra y Gutiérrez y por el Ingeniero D. Joaquín de Mendizábal. El primero describe un nuevo procedimiento para la análisis cuan- titativa de la Urea, muy preciso y de fácil y pronta ejecución. El segundo se refiere á una nueva construcción de tablas de lo- * garitmos que el autor ha caleulado tomando como unidad la cir- cunferencia. Comprenden los logaritmos de los números desde 1 hasta 125000, los valores naturales de las líneas trigonométri- cas de diezmilésimo en diezmilésimo y los logaritmos de estas líneas de cienmilésimo en cienmilésimo. Este sistema quizá es- té llamado á sustituir al usado actualmente, tanto por ser esta unidad la más racional como por ser decimales sus subdivisio- nes, con lo que se hacen extremadamente fáciles muchos cál- ye culos y sobre todo los geodésicos y astronómicos. Es el primer trabajo de esta naturaleza con que México cuenta, y la Socie- dad debe felicitarse por ser ella quien ha dado importante adelanto. Debo hacer notar, en fin, que cada socio ha procurado en sus estudios presentar algo nuevo para México, trabajos originales, que casi siempre han sido el resultado de experimentos y que puedan tener alguna aplicación á las ciencias. Hay fundadas esperanzas de que, cuando la Sociedad y cada uno de los socios en particular cuenten con mayores elementos, se podrán em- prender nuevos é interesantes estudios é investigaciones, de las cuales muchas ya se han iniciado, pero que no han podido rea- lizarse. Los socios honorarios seguramente podrán dar mayor impulso á la Sociedad, ya sea corrigiendo los errores que noten en nuestros estudios ó ya asociándose para continuar los que marchen por buena vía. SOCIOS HONORARIOS Y CORRESPONSALES. — En la siguiente lista constan los socios de esas categorías nombrados desde la fundación de la Sociedad hasta el fin de 1887. Muchas perso- nas nombradas han sido borradas de la-lista por no haber con- testado su nombramiento ó no haber hecho durante un año nin- guna donación ni comunicación. £ á conocer tan Socios honorarios en la Capital. Aguilera José G. Naturalista de la Comisión Geográfico-Ex- ploradora. Electo en 30 de Enero de 1887. Anguiano Angel. Director del Observatorio Astronómico Na- cional de Tacubaya, Profesor de Mecánica Celeste en la Es- cuela N. de Ingenieros. Agosto 28 de 1887. Bárcena Mariano. Director del Observatorio Meteorológico Central, Profesor de Mineralogía y Geología en la Escuela N. Preparatoria. Enero 25 de 1888. Contreras Manuel M. Profesor de Matemáticas en las Escuelas Preparatoria y Normal. Mayo 29 de 1887, 8 Ferrari Pérez Fernando. Naturalista de la Comisión Geográfi- co-Exploradora, Profesor de Física y Química en la Escue- la Normal. Enero 30 de 1887. ¡ García Cubas Antonio. Profesor de Geografía en la Escuela N. de Niñas, Oficial 19 de la Sección de Estadística del Minis- terio de Hacienda. Febrero 27 de 1887. Herrera Alfonso. Presidente honorario de la Sociedad, Profe- sor de Historia de Drogas en la Escuela N, de Medicina y de Historia Natural en la Normal. Octubre de 1884. Manterola Ramón. Jefe de la Sección 1* del Ministerio de Gro- bernación, Regidor de Instrucción Pública. de Tacubaya. Noviembre 15 de 1885. Mendizábal Tamborrel Joaquín. Ingeniero Geógrafo, Profesor de Astronomía y Geodesia en el Colegio Militar. Febrero 28 de 1886. Orozco y Berra Juan. Ingeniero de la Comisión de la Carta Geológica. Agosto 28 de 1887. Peñafiel Antonio. Director Greneral de Estadística, Profesor en el Museo Nacional. Enero 30 de 1887. Pérez Miguel. Subdirector del Observatorio Meteorológico Cen- tral, Profesor de Física Matemática y Cálculo de Probabi- ' lidades en la Escuela N. de Ingenieros. Enero 25 de 1885. :- Ramírez Santiago. Ingeniero de Minas, Antiguo Alumno del Colegio de Minería. Febrero 27 de 1887. Ramírez José. Profesor de Zoología en el Museo Nacional. Agosto 28 de 1887. Sánchez Jesús. Director del Museo Nacional, Profesor de Zoo- logía en la Escuela N. Preparatoria. Enero 25 de-1885. Urbina Manuel. Profesor de Botánica en el Museo Nacional y en la Escuela N. Preparatoria. Agosto 28 de 1887. Villada Manuel. Profesor de Paleontología en el Museo Nacio- nal y de Historia Natural en la Escuela N. de Agricultura. Octubre 29 de 1884. Socios honorarios fuera -de la Capital. Barroeta Gregorio. San Luis Potosí. Profesor de Historia Na- tural y Director del Observatorio del Instituto. Junio 26 de 1885. Bonilla José A. Zacatecas. Director del Observatorio Astronó- mico y Meteorológico del Instituto. Junio 26 de 1885. Cappelletti P. Enrique M. Puebla. a del Colegio Católico. Septiembre 26 de 1886. Fernández Vicente. Guanajuato. Profesor de Química y Diree- tor del Observatorio del Colegio del Estado. Junio 26 de 1885. Flores Reyes Gr. Guadalajara. Octubre 11 de 1885. Gerste P. Aquiles. Puebla. Profesor en el Colegio Católico. Abril 24 de 1887. González Benigno. Puebla. Profesor de Física y Director del Observatorio del Colegio del Estado. Noviembre 15 de 1885. Leal Mariano. León. Director del Observatorio Meteorológico. Junio 26 de 1885. Moreno Aniceto. Orizaba. Profesor de Historia Natural en el Colegio Preparatorio. Marzo 27 de 1887. Moreno Silvestre. Orizaba. Director del Colegio Preparatorio. Marzo 27 de 1887. Rovirosa José N. San Juan Bautista. Profesor en el Instituto de Tabasco. Noviembre 27 de 1885. Spina P. Pedro. Saltillo. Rector del Colegio de San Juan. Oe- tubre 29 de 1884. Velázquez de León. Pabellón (Aguascalientes). Ingeniero de Mi- nas. Febrero 27 de 1887. Socios corresponsales. Brockmann Guillermo. Pachuca. Calderón Juan B., Chihua- ha. Coria Manuel, Uruapan, Elias González Ignacio y Ma- nuel. Chihuahua. Mattern Enrique. Tapachula. Orozco Enrique. Puebla, Tom, 11, — 2, 10 Socios de número. En el curso del año ingresó el Sr. Ingeniero Juan Mateos, electo el 27 de Marzo. PUBLICACIÓN DE LAS MEMORIAS DE LA SOCIEDAD. — Debido á la generosa é ilustrada protección del socio honorario el Sr. Lic. D. Ramón Manterola, que se sirvió conseguir que por cuen- ta del Supremo Gobierno se hicieran las publicaciones de la So- ciedad, por cuya valiosa ayuda, quizá de la que más carecía, todos y cada uno de los socios le están sumamente agradecidos, hemos tenido desde Julio con toda regularidad un cuaderno mensual. Merced á ese importantísimo servicio, la Sociedad ha podido alcanzar regular número de relaciones científicas con el cambio de publicaciones. Los afanes de la Sociedad no serán estériles con este paso progresista y nunca olvidaremos que es al Sr, Manterola á quien debemos nuestra existencia útil. A las Sociedades é Institutos á quienes se han enviado las Memorias y que en número de 340 figuraban en la Reseña de 1886, se añadieron durante 1887 las siguientes de las que están marcadas con * las que ya establecieron cambio. Anvers. Société Belge de Géographie. Barcelona. Instituto . Agrícola de $. Isidro. Berlin. Botanische Gesellschaft. Ento- mologische Gesellschaft. Gesellschaft fir Erdkunde. Hydro- graphisches Amt der Admiralitát. *Geodátisches Institut. K. Sternwarte. *K. Meteorologisches Institut. Bordeaux. Société Linnéenne. Bruxelles. Institut Géographique. Société Entomo- logique. Société de Pharmacie. Bucarest. * Institut Météorolo- gique de Roumanie. Budapest. *Société Géologique. * Société de Géographie. Buenos Aires. Ministerios de Instrucción Pú- blica y del Interior. Oficina de reparto y canje de publicacio- nes. Sociedad Paleontológica. Caen. Société Linnéenne de Nor- mandie. Cambridge. Museum of Comparative Zoólogy. Cons- tantinople. *Observatoire Impérial. Copenhague. Académie des Sciences. Córdoba. Observatorio Nacional. Ehkatérinebourg. So- 11 ciété Ouralienne d'Amateurs des Sciences Naturelles. Firen- ge. “La Civilta Catholica” Kieff. * Société des Naturalistes. Lille. Société des Sciences, de 1”Agriculture et des Arts. Lima, Universidad. Lyon. Société de Géographie. Société Linnéenne. Mons. Société des Sciences, des Arts et des Lettres du Hainaot. O'Gualla. Astrophysikalisches Observatorium. Paris. École Po- lytechnique. “La Nature.” Ministére de 1 Instruction Publique et des Beaux—Arts. Observatoire d”"Astronomie Physiqne de Meudon. Observatoire de Montsouris. * Observatoire National. Revue Scientifique. Société Franklin. *Socióté Astronomique de France. Pernambuco. Instituto Archeologico. Philadelphia, * Wagner Free Institute of Science. Roma. * Reale Comittato Geologico d'Italia. Santiago de Chile. Ministerio de Instrucción Pública. Sociedad de Fomento Fabril. Id. de Geografía. Id. Médica. Id. de Minería. St. Pétersbourg. Académie Impériale des Sciences. Sucre. Sociedad Geográfica. Trieste. Societá Adria- tica di Scienze Naturali. Washington. Coast and Greodetic Sur- vey. Department of the Interior. * Greological Survey. Acade- my of Sciences. : Wien. Chemisch- Physikalische [Gresellschaft. Geographische Gesellschaft. *K. K. Sterwarte. Gesellschaft fúr Meteorologie. La Sociedad además de sus Memorias ha distribuido ejem- plares de la obra “Ensayo sobre una clasificación de las cien- cias” por el Sr. Lic. Ramón Manterola, que se sirvió ceder con ese objeto, y multitud de opúsculos mineros que el Sr. Ingenie- ro Santiago Ramírez tuvo la bondad de dar. El número de cuadernos repartidos mensualmente ha sido de 509, de la manera siguiente: A los socios de número 25; 4, los socios honorarios y corresponsales 38; á las Sociedades é Institutos en el país 95, y á las Sociedades é Institutos en el extranjero 351. COLECCIONES DE HISTORIA NATURAL.— Han seguido atendi- das por los respectivos encargados. Se recibieron numerosas donaciones de los socios de námero y corresponsales, que au- 12 mentaron notablemente la importancia de las colecciones. Es de desearse, como he manifestado en otras ocasiones, la colo- cación debida de muchos ejemplares, que por falta de local y de estantes apropiados, no ha podido hacerse. BIBLIOTECA.— El notable aumento que ha habido en ella puede verse por la lista que se encuentra al fín de esta reseña. He manifestado ya en breves palabras los principales traba- jos de nuestra Asociación, cuyos miembros no han omitido es- fuerzo alguno para contribuir á su prosperidad y buen nombre. Termino felicitando á los socios por su constancia y labo- riosidad, y hago votos porque en los años venideros, compren- diendo la altura á que nuestra humilde Sociedad puede llegar, no desmayen en las tareas que nos hemos impuesto, para que entre las demás de su clase ocupe un lugar distinguido la So- ciedad Científica “Antonio Alzate” de México. México, Enero 29 de 1888. RAFAEL AGUILAR SANTILLAN, Primer Secretario, 13 Aumento que tuvo la Biblioteca durante el año de 1887. Publicaciones recibidas. Nacionales. GUANAJUATO.— Sociedad Fraternal Médico— Farmacéutica. Bole- tín de Medicina. T. L, núms. 14 á 18. MÉxico.— Academia Nacional de Medicina. Gaceta Médica. T. XXIL 1887, núms. 1 á 22. —— Asociación de Ingenieros y Arquitectos. Anales. T. 1, 1887. Núms. 9 á 17. —— Escuela (La) de Medicina. T. VII, 1887. Nárals 7426. — Liceo (El) Mexicano. T. Y, 1887. Núms. 1 á 5. —— Minero (El) Mexicano. T. XIV, 1887. Núms. 1 á 28. —— Museo Nacional. Anales. T. IV, 1887. Núm. 1. _— Reforma (La) Médica. 2* Serie. T. IL núm. 12. T. 111, nú- meros 1 á 3. ——- Revista Agrícola. T. MI, 1887. Núms. 14 12. —— Revista Latino- Americana. T. V, núms. 8413 y 16 4 18. Secretaría de Fomento. Seccion 4* Informes y documentos relativos á Comercio, Agricultura, Minería é Industrias. Nú- meros 18 á 29 (Dic. 1886 á Nov. 1887). - Sociedad Agrícola Mexicana. Boletín. T. XI, 1887. Núme- ros 1 á 25. Sociedad de Geografía y Estadística. Apuntes sobre Cayo- Arenas formados por el segundo Secretario D. Juan Oroz- co y Berra. 1886.—Boletín. 2? Epoca. Tomos 11, III! y LV. 3* Epoca. T. VI, núms. 4 á 9, 1887. — Historia de la Con- quista de la Nueva Galicia por el Lic. M. de la Mota Padilla. 1870.—Materiales para una Cartografía Mexicana por el Lic. Ing. D. Manuel Orozco y Berra. 1871. 14 MÉxicCO.—Sociedad de Historia Natural. La Naturaleza. 1* Se- rie, Tomos II á VII; 2* Serie, T. I, núm. 1 (1887). —— Voz (La) de Hipócrates. T. V, núms. 245 4 248. MORELIA.— Gaceta Oficial. Año III, núms. 208 4228 y 230 4 232. — Monitor (El) Médico- Farmacéutico é Industrial. T. 1, nú- meros 1 á 11. ORIZABA.— Sociedad “Sanchez Oropeza.” Boletín. T. 1 (1884-— 86), T. 11 (1887) núms. 1 417.— Apuntes biográficos del Sr. D. Mateo Botteri, Profesor de Historia Natural en el Cole- glo Preparatorio de Orizaba. México. 1883. PAcHuca.— Estudio sobre los incendios espontáneos presentado por la Junta de Salubridad de Pachuca. 1887. PuEBLA.— Boletín de Estadística del Estado. T. 1, 1887. Núme- ros 14 24. ] Observaciones Meteorológicas del Colegio del Estado. 1886, Ma- yo á Diciembre. 1887, Enero 4 Marzo. Extranjeras. ANN ARBOR, M1iCH. American Meteorological Jowrnal. Vol, UI, : núms. 6 y 8412. Vol. IV (1887). núms. 1á7. _ BARCELONA.— Crónica Cientifica, T. X, 1887. Núms. 232, 234, 235, 236 y 238 á 241. —— Real Academia de Ciencias. Memorias. 2? Epoca. T. II nú- mero 1.— Acta de la sesión inaugural de los trabajos de la Corporación en el año académico de 1885 á 1886. BERGAMO.— Ateneo di Scienze, Lettere ed Arti. Atti. Vol. VII (1884-86). BocoTÁ.— Anales de la Instrucción Pública en la República de Co- lombia. T. IX, núm. 53. T. X, núms. 54 4 56 y 58 á 63. BRAUNSCHWEIG.— Verein fr Naturwissenschaten. Jahresbericht. 1886-87. BrisTOL. — Naturalist's Society. — List of Officers and Council: list of hon, and ord. Members %.—Proceedings. New Serie, Vol. V, part II (1886-87). 15 BRUXELLES. — Société Belge de Microscopie. Bulletin. T. XIII, nums. 1 $ III-XI. T. XIV, num. 1. —— Société Royale Malacologigue. Proces-verbaux des séances. Ts. XI-XV (1882-1886). Société Scientifique, Annales. T. X, (1885 - 1886). BUENOS AIRES.— Departamento N. de Agricultura. Boletín. To- mo XI, (Año X) núms. 15 y 16. —— Instituto Geográfico Argentino. Boletín. T. VIII (1887), nú- meros 1 á XI. —— Revista Argentina de Ciencias Médicas. Año IV (1887), nú- meros 1 á 6. —— Sociedad Científica Argentina. Anales. T. XX, núms. 2, 3, 4 y 6; T. XXI, núms. 346; T. XXII, núms. 1,5 y 6; T, XXIII, núms. 1, = 5 y 6; T. XXIV, núm. il. 51 (Enero á a de 1887). CAIRE.—Institut Egyptien. Bulletin. 1886, CaLcuTTa.—Asiatic Society of Bengal. Proceedings. J an.—Aug. 1887. CARTAGO (CosTa RICA).— La Enseñanza. Revista mensual de Instrucción Pública, Ciencias, Literatura y Artes. T. INM (1887) núm. 6. CINCINNATI.— Society of Natural History. Journal. Vol. X, nú- meros 1 á 3, CÓRDOBA.—Academia N. de Ciencias de la República Maa Ac- tas. T. V, entrega 3?*— Boletín. T. IX, 1886. DRESDEN.—Vaturwissenschaftliche Gesellschaft “Isis.” Festschritt, - 50 Jáhrigen bestehens am 14 Mai 1885.— Sitzungberichte und Abhandlungen. Jabr. 1887 (Januar bis Juni). EDINBURGH.— Geological Society, Transactions. Vol. V, part. TT. GLAsGOW.—Philosophical Society. Proceedings. Volume XVIII (1886-87). GUATEMALA. Dirección General de Estadística. — Informes, 1885 y 86.—Directorio de la ciudad de Guatemala, 1881 y 86.— Plano de idem.—Movimiento de población habido en los pue- 16 blos de la República, 1881.—Anales Estadísticos. Tomos 1 y II (1882 y 83). Memoria de la Secretaría de Gobernación y Justicia, 1887. : HABANA.— Observaciones magnéticas y meteorológicas del Real Co- legio de Belen de la Compañía de Jesús. 4% Trimestre de 1885. LerpzIG.— Verein fir Erdieunde. Mittheilungen. 1886. Lima.— Escuela Especial de Ingenieros. Boletín de minas, indus- tria y construcciones. T. II, núms. 7 á 9. Sociedad “Amantes de la Ciencia.” La Gaceta Científica. T. III núms, 148y 10412. T. IV, núm. 1. L1sBOA.— Academia Real das Sciencias.—Jornal de Sciencias Ma- thematicas, Physicas e Naturaes. Núms. 24 21 y 23 4 45. (Tomos I á XVI, 1869 á 87). —— Associacao dos Engenheiros Civis Portugueres.—Revista de Obras Publicas e Minas. Anno XVIII (Jan;-Out, 1887). MaAnILa.— Observatorio Meteorológico bajo la dirección de los PP. de la Compañía de Jesús. — Observaciones verificadas durante el primer semestre de 1883. MONTEVIDEO.— Sociedad de Ciencias y Artes. Boletín. T, XL, núms. 19 á 34. MUNCHEN.— Geographische Gesellshaft.— Jahresbericht. 1886. _—— K. Beyerische Meteorologische Centralstation. Uebersicht úber die Witterungverháltnisse im K. Bayern. Sept. 1887. NEW YORK. — American Chemical Society. Journal. Vol. VIH, num. 9. Vol. IX, nums. 1-5. PADOVA. — Reale Accademie di Scienze, Lettere ed Arti. Atti e Memorie. Nuova Serie. Vol. 1 e 11 (1884-86). _— Bocietá Veneto-Trentina di Scienze Naturali. Atti. Vol. X (1886). Fase. 1.—Bollettino. Vol. IV, num. 1 (Luglio 1887). Paris.—Feuille des Jeunes Naturalistes. 178. Année, nums. 203- 205. 18e. Année, num. 206. —— Société Mathématique de France, Bulletin. T. XV (1887) nu- méros 1-6. Pisa.— Societa Toscana di Scienze Naturali. Proscessi verbali. Vol. V (1887). ote 17 Rio DE Janziro.—0O Auxiliador da Industria Nacional. Num. 10 Outubro 1887. / ; —— Revista de Engenharia. Anno 1X, nums. 171 á 173. 1887. ——- Revista Mariúima Brazileira. Anno V1IL, num. 1-4 (Julho- Out. 1887). —— Sociedade de Geographia. Revista. T. IL, 1886. Saw FERNANDO. —Jnstituto y Observatorio de Marina. Almana- que Náutico calculado de órden de la Superioridad. Años de 1888 y 89. SAN JOSÉ DE VosTA RiCA.— La Gaceta. Diario Oficial. Año X, 1887, núms. 86 á 129. SAN SALVADOR. —Junta Central de Agricultura. Boletín. T. V, núms. 39, 40 y 43 4 48. T. VI, núms. 3 y 4. SANTIAGO DE CH:LE.— Deutsche Waissenschaftliche Verein. Ver- handlungen. 1-5 heft. 1885-87. Sociedad de Farmacia. Anales. T. 1V, núm. 8 (Ag. 1887). —— Sociedad N. de Agricultura. Boletín. Tomo XIX, núm. 3. STONYHURST.— College Observatory. KR. P. 8. J. Perry, $. J., Di- rector. Results of Magnetical and Meteorological Observa- tions. 1886. ST. PÉTERSBOURG.— Comité ros de la Russie. Bibliothé- que Géologique. 1885 et 86.— Bulletins. Tomes I-VI (1882- 87). Mémoires. Tome 1 (nums. 1-4); 11 (1 et 2); III (1 et 2); IND Toxi0.— Seismological Sort of Japan. Transactions. Vol. XI, 1887. Torino.— Societa Meteorologica Italiana. — Bollettino mensuale dell Osservatorio Centrale dell Real Collegio Carlo Alberto in Moncalieri. Serie 11, Vol. VÍ, nums. 10-12; Vol. VII, nu- meros 1-5 «y 7-10. TORONTO.— Canadian Institute. Proceedings. Vol. IV, nums. 1 $ 2; Vol. V, num. 1;—Charter, regulations € as amended at the gen. meetings held 23d, Jan. and 11th. Dec. 1886 with list of Members, periodicals € exchanges. WizN.—Kaiserliche Ahademie der Wissenschaften. Anzeiger. Ma- Tona, 101 El EN 18 thematisch-Naturwissenschaftliche Classe. Jahr 1887, Ns. I—XXV. Zi¡-KA-WEL (UHINE).-— Observatoire Magnétique et Meéétorologique. R. P. M. Dechevrens, $. J., Directeur. — Bulletin mensuel. 1886.— L'Inelinaison des vents sur 1”horizon.— Sur les va- riations de température observées dans les eyclones. 2e. no- te. 1887. DONACIONES. Anales del Ministerio de Fomento. Tomo 1. (Donación del Sr. Ingeniero J. N. Anza). Anguiano Angel. Anuario del Observatorio Astronómico Na- cional de Tacubaya, 1887 y 1888. — Coordenadas Greográfi- cas de Guanajuato, León, Guadalajara, ete. 1886. — Longi- tud del Observatorio Astronómico Nacional Mexicano por señales telegráficas cambiadas entre St. Luis Missouri y Ta- cubaya.1886. (Donaciones del autor, socio honorario). : Arévalo R. Estudio sobre la corteza de Copalchi, México. 1887. (Donación de D. Francisco Barradas, socio de número). Barradas F. Estudio sobre la Ambrosia Artemisisefolia. Mexi- co. 1887. (Donación del autor, socio de número). Bails B. Principios de Matemáticas. México. 1828.— Trabajos científicos. —Principios de Geometría Práctica. Guadalaja- ra. 1883.—Terán y Chavero. Curso de Matemáticas. 1869. —Vallin y Bustillos. Elementos de Matemáticas. — Lefé- bure de Fourcy. Lecons d'Algébre. (Donaciones del Sr. D. Francisco Toro). ? Blasquez 1. Estudio sobre la mosca doméstica, —Paramelle. Ar- te de descubrir los manantiales. — Ramírez. Biografía del Sr. D. Joaquín Velázquez de León. — Ruiz Sandoval. Fie- bre amarilla á lo largo del Río Bravo. — Anno Biographico 1e, Brazileiro. — Velázquez de León. A Notice of the Mining District of Asientos de Ibarra. (Donaciones de D. Rafael Aguilar, socio de número). Cappelletti E. Observaciones Meteorológicas del Colegio Cató- lico de Puebla. 1886,—Dictamen sobre la ¿mprobabilidad del temblor anunciado en México para el 10 de Agosto de 1887. (Donaciones del autor, socio honorario). Carrillo P. A. Breve estudio sobre la Rosilla de Puebla.— Lo- bato. Estudio sobre el maguey. (Donaciones de D. Juan B. Calderón, socio de número). Fernandez V. Resumen de las observaciones practicadas en el Colegio del Estado de Guanajuato durante el año meteoro- lógico de 1885-86. (Donación del autor, socio honorario). Fundamentos botánicos de Linneo. (Donación de D. Guillermo Puga, socio de número). García Cubas A. Atlas Pintoresco y Cuadro Geográfico de los E. U. Mexicanos. (Donación del autor, socio honorario). Gonzalez B. Apuntes sobre el clima de Puebla. 1887. (Dona- ción del autor, socio honorario). Leal M. Resumen de las Observaciones hechas en León en 1886. (Donación del autor, socio honorario). _León N. Apuntes para la Historia de la Obstetricia en Michoa- cán. Morelia, 1887.—Apuntes para la Historia de la Cirugía en Michoacán. 1887.—Un Impreso Mexicano del Siglo XVI, 2 Notas bibliográficas. —Memoria del Gobierno de Michoa- cán. 1887. (Donaciones del Dr. Nicolás León, socio hono- rarlo). Mendizábal Tamborrel J. Elementos de Cinemática. 1885.— Orfila. Éléments de Chimie.—Vallejo. Elementos de Mate- máticas. (Donaciones del Ing. J. Mendizábal Tamborrel, so- cio honorario). Rovirosa José N. Apuntes para la Zoología de Tabasco. 1887. (Donación del autor, socio honorario). Spina P. Observaciones Meteorológicas del Colegio de $. Juan. Saltillo. 1886. — La tempestad del 8 de Febrero de 1881 en 20 Puebla.—Observaciones Astronómicas del Colegio Católico de Puebla. 1881, 83, 84 y 85. (Donaciones del autor, socio honorario). Tesis diversas para el examen profesional de Agricultura y Ve- terimaria. (Donación del Sr. D. Julio Peimbert). Velázquez de León M. La Ramirita. Descripción de una nue- “va especie mineral. 1584. (Donación del autor, socio hono- rarlo. Viñez. Apuntes relativos á los huracanes de las Antillas en Set. y Oct. de 1875 y 76. (Donación del P. A. Grerste, socio ho- norario). 5 Donaciones del Sr. Lic. D. Ramón Manterola, socio honorario. Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana. Tomos 1-VI y IX.—Memorias de la Secretaría de Gobernación. 1873, 74, 75, 78, 80-84, 84-86,—Dictámenes y resoluciones del Congreso Na- cional de Higiene. 18814.—Proyecto del establecimiento del ré- gimen penitenciario en la República. 1881.—Conferencia sobre la cuestión del Cólera celebrada en el Consejo de Salubridad de Berlin. 1885.—Lecciones de Historia Patria por Gr. Prieto. 1886. —Insects injurious to forest and shade trees by A. S. Packard, Jr. Washington. 1881.—Proyecto de reorganización de las Es- cuelas Municipales de Tacubaya por R. Manterola. 1887.—Me- morias del primer Congreso Higiénico-Pedagógico reunido en México el año de 1882. Donaciones del Sr. Ingemero D. Miguel Pérez, socio honorario. Actes de la Société Heivetique des Sciences Naturelles. 61e.-63e. session (1877-80, 84-85). — Annual Report of the Board of Regents of the Smithsonian Institution. 1879 y 80.— Annual Report of the Chief Signal Officer. 1878 y 80.—Astro- 21 nomical and Meteorological observations made during the year 1872 in the U. S. Naval Observatory. — Bulletin de la Société Impériale dos Naturalistes de Moscou. 1887. num. 2.—Bulletin of the California Academy of Sciences. Jan., Sept. and October 1886. International Meteorological Observations. 1877—1886. —Kew Observatory. Report of the Kew Committee for the year 1881.—Magnetical and Meteorological Observations made at the Government Observatory Bombay, 1879-82.— Mitthei- lungen der Naturforschenden Gesellschaft in Bern. 1876-80, 84 y 85.—Monthly Record of observations in Meteorology, Ter- restrial Magnetism ete. taken at Melbourne. 1876. — Monthly Weather Review. 1879-87. — Proeceedings of the Academy of Natural Sciences of Philadelphia. Jan.-Oct. 1884, Jan.—March 85, Jan.— March 86.— Tri-daily Meteorological Record.—W ea» ther Maps. 1887. Aug., Sept. 6 Oct. Donaciones del Sr. Ingeniero D. Santiago Ramírez, socio honorario. “El Explorador Minero.” Tomo I.—Geología dinámica. Los temblores y volcanes de Aguafría y Jaripeo por S. Ramirez y V. Reyes.—Análisis del aire en las minas por S. Ramírez.—Los criaderos de carbón en el Estado de Coahuila por ídem.— La uniformidad en la legislación minera. Exposición elevada á la Junta Directiva de la Sociedad Mexicana de Minería por ídem. —Revista Minera Mexicana por idem.—Criadero de fierro. In- forme presentado al Sr Ministro de Fomento sobre el recono- cimiento practicado en el Mineral de Cuitlanapa por ídem.— Informe sobre la Negociación de Minas que sostiene la Compa- ñía minera Limitada de Río Grande y Dolores por ídem.— Be- neficio del cuarzo aurífero en el Mineral del Oro. Memoria por ídem. — El Mineral del Oro. Apuntes para la minería de este Distrito por ídem.— Documentos relativos á la instalación so- lemne de la Sociedad Mexicana de Minería el 5 de Febrero de 1883.— Memoria para la Carta Geológica del Distrito de Zum- == 22 paugo de la Laguna formado por los Ingenieros de Minas J. N. Cuatáparo y S. Ramírez. — Declinación de la aguja magnética en Querétaro por J. M. Romero.-—— Reseña de la solemne distri- bución de premios que el Instituto del Estado de México hizo entre los alumnos más aprovechados la noche del 10 de Febre- ro de 1887. — Legislación Minera. Disertación que en su exa- men profesional presentó A. Pérez Marín al Colegio de Aboga- dos de Puebla el 12 de Junio de 1876. ' Publicaciones recibidas de la Hiscuela Nacional de Ingenieros, Anales Mexicanos de Ciencias. México. 1860.— Anuarios del Colegio Nacional de Minería. 1845, 48 y 63.—Curso de Greo- metría elemental por Vincent. Madrid. 1851.— Elementos de Orictognosia por D. Andrés M. del Río (segunda parte). Méxi- co, 1805.—Indagaciones sobre amonedación en Nueva—-España por D. Fausto de Elhuyar. México, 1818.— Informes del Esta- blecimiento de Linería que tienen por objeto probar la urgente necesidad del laboreo de criaderos de azogue y de las minas en general. México. 1835.—Memoria sobre el Mineral de Pachuca por M. Rivera. México, 1864.—Nueva teoría y práctica del be- neficio de los metales de plata por D. José Garcés y Eguía. Mé- xico, 1802. — Observaciones que á la iniciativa presentada por D. Manuel Payno hace D. José Sebastián Segura, Perito facul- tativo de minas. México. 1850.— Predicción y cáleulo de los eclipses y ocultaciones. Traducción de D. Francisco Jiménez. México. 1854.—Resumen de los trabajos que sobre recocimien- to de criaderos y minas de azogue se practicaron el año de 1844. — Tablas para la reducción de platas de cualquiera ley á la de 11 dineros, México. 1830. 23 Publicaciones recibidas de la Secretaría de Fomento. Blázquez. Estudio sobre la mosca doméstica. 1885.— Uhá- zari. Piscicultura en agua dulce. 1884.— Flores. El himen en México. 1885.— García Flores. Tesis para el examen de Far- macia. 1884.— Informe que rinde el Secretario de Fomento so- bre colonización y terrenos baldíos. 1885.— Lobato. Estudio sobre las aguas medicinales de la República. 1884. — Manual para el estudio de la Estenografía. 1884.—Memoria de Coloni- zación é Industria que debió formar parte de la Memoria de Re- laciones de 1852 como uno de sus documentos. 1857.— Nocio- nes elementales de Física experimental. 1886.—Ochoa Villagó- mez. Vegetación espontánea y repoblación de los médanos de la zona litoral de Veracruz. 1885.—El Problema Interoceánico y su solución científica. 1886.— Rapport sur les terrains incul- tes du Mexique. 1886.—Rentería. Estudios sobre la educación. 1886.—Ruiz Sandoval A. El algodón en México. 1884.—Sosa. Apuntamientos para la historia del monumento de Cuauhtemoc. 1887. — Idem. Biografías de Mexicanos distinguidos. 1884.— Tamborrel. Ensayo sobre la resolución de las ecuaciones numé- ricas. 1869.— Trabajos de la Secretaría de Fomento sobre el axe. 1884. Tipos, clases y órdenes de la Zoología de UC. Claus y tablas de clasificación tomadas de las obras de H. Sicard y G. Carlet. 1883.—V elasco. Medicina doméstica. 1886. —Vivarez. Los hilos de cobre y bronce silizosos en las trasmisiones eléc tricas. 1884. Publicaciones recibidas de la Secretaría de Instrucción Pública. Memorias presentadas por la Secretaría de Justicia é Ins- trucción pública al Congreso de la Unión. 1878-81 y 81-83. — Díaz Covarrubias. Viaje de la Comisión Astronómica Mexica- na al Japón para observar el tránsito de Venus por el disco del 24 Sol el 8 de Diciembre de 1874.— García Cubas. Atlas metódi- co para la enseñanza de la Geografía de la República. Curso elemental de Geografía Universal. Curso de dibujo topográfi- co y Geográfico. — Gargollo y Parra. Estática de las bóvedas. Elementos de cálculo diferencial é integral. — Montes de Oca. Ensayo ornitológico de los troquilídeos ó colibríes de México. —Del Moral. Curso elemental de- Greodesia. — Moreno. Apun- tes sobre concentración de metales. — Olaguíbel. Impresiones célebres y libros raros.—Romero. Nociones de etimología gre- co-latina castellana. Método para estudiar la lengua griega.— Siliceo. Tablas progresivas para toda clase de cálculos. Donaciones del Sr. Dr. L. Darapsiy, Secretario de la Sociedad Científica Alemana en Santiago de Chale. Los Baños termales del Longavi y observaciones sobre la composición de las aguas minerales de Chile por el Dr. L. Da- rapsky. 1885.—Las termas litiníferas del Valle del Cachapoal por ídem. 1887.— Estudio sobre las aguas termales del Puente del Inca por ídem. 1887.— Catalogus Plantarum Vascularium Chilensium. Auctore F. Philippi. 1881.— Los Jardines Botáni- eos. Discurso de incorporación á la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas en 21 de Nov. 1877 por el Prof. de Botánica de la Universidad D. Federico Philippi. 1878.— Organos elemen- tales y elementos de Fisiología vegetal seguidos de láminas de terminología botánica por ídem. 1885. RESENA DE LA TOPOGRAFÍA Y GEOLOGÍA DE LA SIERRA DE GUADALUPE POR EL INGENIERO DICGUILEBRMO BD. UCA. SOCIO FUNDADOR Y DE NÚMERO. (Sesión de Marzo 259 de 1888.) Existía en la Carta Hidrográfica del Valle de México, no sé por qué causa, un hueco, correspondiente á la parte que ocupa la Sierra de Guadalupe. Ese hueco es el que se ha ido llenando gracias á los trabajos topográficos ejecutados por los alumnos de la Escuela de Ingenieros en sus prácticas de Topografía, bajo la acertada dirección del Sr. Ingeniero D. Leandro Fernández. Tres de esas prácticas se han ejecutado en esa misma región, ' con las que sucesivamente se ha podido llegar á configurar y de- tallar, casi en su totalidad, el terreno ocupado por la Sierra. A dos de estas prácticas he tenido la fortuna de asistir, en una, como Ayudante del Director el Sr. Fernández, debida á la elección que hizo en mi favor y por lo cual me es grato mani- festarle públicamente mi gratitud. Con las dos ocasiones que me he encontrado en la Sierra que nos ocupa, creo poder dar una idea de su configuración, así co- mo de los trabajos ejecutados por los practicantes y de los re- sultados obtenidos. i Tom, II, —4, 26 La primera práctica se hizo á fines de 1885, en ella se forma- ron 10 triángulos que cubrían una extensión de 3 sitios aproxi- madamente, que se apoyaban sobre una base de 900 metros, me- dida con cintas de acero de 25 metros cada una; los ángulos se midieron con un teodolito inglés que daba una aproximación de 10”. Esta triangulación comprendió los terrenos que se encuen- tran al SE. de la Sierra, llegando la triangulación secundaria hasta México y el Peñón de los Baños. La última práctica que comenzó á fines de 1887 comprendió toda la Sierra y pasó hasta el otro lado, habiéndose fijado pun- tos de los que se encuentran al N. y ya en el Valle. Los traba- jos principiaron por hacer un reconocimiento del terreno para formar de él un croquis que pudiera guiar nuestros trabajos. Nos valimos para esto de una pequeña brújula prismática, que desde cada punto culminante nos permitió medir el azimut mag- nético de todos los puntos visibles. Una vez formado el croquis se escogieron en él los puntos propios para servir de vértices y el lugar más propio para medir la base. Para ejecutar esta úl- tima operación se esengió la llanura que se encuentra al pie de los cerros Petlalcale y Guerrero, terreno bastante plano y ex- tenso y que no presenta sino una insignificante inclinación. Para medir la base se tomaron todas las precauciones que re- quiere esta delicada é importante operación, ejecutándola con dos cintas de acero de 25 metros, eomparadas de antemano con el metro patrón que posée el Ministerio de Fomento. Tanto al ha- cer la comparación, como al medir la base, se les dió á las cin- tas una tensión de 10 k., medida con dinamómetros convenien- temente colocados en sus extremos; igualmente se tomó en am- bas operaciones la temperatura, para llevar en cuenta las dila- taciones. Los ángulos se midieron con un teodolito inglés de la fábri- ea de Troughton $ Simms, cuya aproximación era de 207. En cada estación se dieron cuatro vueltas de horizonte, dos en po- sición directa y dos en inversa, leyendo además, en ambas po- siciones, una vez las indicaciones del círculo vertical. 27 Los datos recogidos por los medios anteriores son los si- guientes: Comparación de las cintas de acero. , Metro patrón = 1.” 0006 á 09 Cinta núm. 1 = 25 metros patrones — 0." 0075 á 220 ps o) — 0. 0075 á 220 Am. 2 == 20 Medida de la base. Con el resorte núm. 1 PA 36 resortes á 2505 7) +0. 038423 0 » +0. 109418 5 z (9 CACAO] E a AS ds ESA) o Laa "96 Cálculo de la longitud de la base. Siendo las cintas iguales á 25 metros patrones tendremos que deducir cuanto vale esta cantidad 1." 0006 x 25 =25."015 á 09 La comparación se hizo á la temperatura de 220 por lo que ha- brá que corregir por temperatura; el coeficiente de dilatación de la madera con que está formado el metro patrón que es igual á 0. 0000042, por consiguiente para reducir los 25.” 015 á 220 pondremos: 25.” 015 (1 + 0. 0000042 x 22) = 25."01785. Así, pues, á 25. 0173 hay que restar 0. 0075 para tener la longi- tud de los resortes: 25. 0173 — 0. 0075 = 25. 0098 á 220. Con estos datos se midió la base tres veces, obteniendo los resultados que se manifestaron anteriormente. Con los mismos 28 podremos determinar la longitud de la base, reduciendo la lon- gitud de los resortes de la longitud que tenían á 229, á la que tuvieron á la temperatura cuando se midió la base con cada uno de ellos. : Siendo el coeficiente de dilatación del acero = 0. 6000124, los cálculos son los siguientes: Primer Resorte. Base = 36 resortes á 2905 25. 0098 x 36 = 900. 3528 1. + 0. 0009124 (25.5 — 22) = 1. 000043 log. 1. 0000434 = 0. 00001884 log. 900. 3528 = 2.9 2. 95443163. corresponde 4.--.-----. 909.” 39188 COrrección...... OO du O. 00000 Base conos IE 900. 39188 Segundo Resorte. Base = 36 resortes + 0, 038 á 2320 900. 3528 1 + 0. 0000124 (23 — 22) = 1. 0000124 log. 1. 0000124 = 0. 00000538 2. 95441279 2. 95441817 corresponde á.--..-.---- 900.” 36396 COLTECCIÓN dl ol 0. 03800 Base alias UNITS 900. 4020- 29 Tercer Resorte. Base = 36 resortes + 0.109 4 18.95 900. 3528 1 + 0. 0000124 (18.5 — 22) = 0, 9999566 log. 0. 9999566 = 9. 99998116 2. 95441279 ¡x_xPqDq-Ká 2. 95439395 corresponde 4... 2.0% 900.” 31372 COTVECCION: ¿Ea 0. 10900 A o 900, 4297 e Comparando entre sí estos valores, encontramos las siguien- tes diferencias: Entre 1* y 2? = 0. 000011 y, 2% y3*=0. 000022 y 3% y4 =0. 000034 En las tres comparaciones se ha tomado como unidad el va- lor menor de la base de las dos que sescomparan. Siendo el valor tolerable en la medida de una base con resorte de acero de 0. 00025 podemos tomar el promedio de los tres valores en- contrados y nuestra base será = 900.” 40553. TRIANGULACIÓN. El valor de los ángulos medidos en cada vértice es el que da la tabla siguiente: | | | | | 30 VÉRTICES. Extremo E. Extremo O. Risco A | Extremo E. Extremo O. | Guerrero | Guerrero tl o a o | Chiquihuite l Risco ¡=14= > ——_— TOO 29 13 15. 74 26 25. 39 37. 179 o 16. 9) td AE 34 43 0, 32 24 33. 86 18 55. 3d 1915 339 12. 1180 0 15. 00 VÉRTICES. ÁNGULOS. Cerro Gordo] 580 41314 25 IN Chiquihuite| 51 35 55. 00 Rola; 17149 19016 179 59 45. £1 Risco 53 45 8. 715 Reloj 31 8 31. 00 Cerro Grordo| 89 6 5. 001 180 0 4 75 Cerro Gordo| 38 58 18. 33 Reloj 54 (16: 251] - Cruz 86 54 40. 00 | 180 014. 58 | 'Chiquihuite | 78 18 22. 50! ¡Reloj 46 25 56. 00 Tesoro 59 16 7. 50 180 0.26. 00. Cruz. 72 4 55. 00 Reloj 62 29 56. 25 S. Lorenzo*| 45 24 41. 60 ¡ 85.| 179 59 32. 85. 31 El ángulo en San Lorenzo se midió fuera del centro de la estación, pero el que se pone en la tabla anterior es ya el redu- cido al centro. Para hacer el cálculo de la triangulación comenzaremos por corregir los triángulos, de los pequeños errores que contienen, empleando el método de los mínimos cuadrados y corrigiendo, no los ángulos, sino las direcciones de las dos visuales que for- man á cada uno de ellos. Primeramente corregiremos el cua- drilátero formado en la base, para poder pasar á lados mayores, y después compensaremos la cadena de triángulos. El cálculo para el cuadrilátero es el siguiente: La línea 2, 3 (Fig. 1) es la base medida. Los ángulos son: 4003895009 2. 750 7/19/50 1. 169194195 08.50 52.50.23. 58.54 36.25 2. 143 58 5:00 102918 75.0 4 45 1581 12.001 4.197.409 15.00 po po pa AAA AA A KA q$€xRIA——=- 180.0: de 25 180 0 0. 75 1580,, 0 1. 25 1. 24027, 875 3. 129 23 55. 00 4. 26 857.50 1380.00 +..25 21% € AA Ecuaciones de condición. 1.25+()-0+0-0+6=6=0 0.75+ ()-(0+()— (+6) =()=0 134+(0)-(0+0-(9+0)=()=0 32 —2,00+13 (3) 5 M- 3 (9-1 (3+48(4)-58 (+) 15 ($) 0 ) +35 (+) = 0. Para establecer la última ecuación procedimos así: De la identidad se deduce que sen 152 X sen 3,2 X sen * 2 = sen 3,2 X sen ¿2 X sen 1; 2 tomando los logaritmos con 5 cifras y multiplicando las corree- ciones de las direcciones por las diferencias logarítmicas por 1' resulta así: sen +5? 9974324 5(2)— 5(4) sen *;? 9.81399+15(8)—15(2) sen +? 9.856714+-12(2)—12(3) sen $? 9.932664+ 8(£)— 8(2) sen $2. 9.44589+43 (5) —43($) sen 1.2 9.53029+-35(%) —35(1) —_ 9.27692 9.27694 —2.00+13 ()-5 ($) 23 ($) —12 ($) +43 ($) -58 (2)—15 ( Alas == De las ecuaciones de condición resultan las siguientes co- rrelativas: (3 = +%, — 15%, (D) = —K, — his +586k, E) = +, —ko + 1317, DH. —k, — 5kK, Q= +2 + k; (3) = = k, = Ue (4) = a UE 28 a (5 E — ka + 12 £, ($) = + ko IS GQ - —ko +0L; (5 = +íh: +43% (H) = a MEMORIAS DE LA 8040 CIENTE “ANTONIO ALZATE” Tomo 1. — Cuaderno núm. 2. AGOSTO DE 1888. SUMARIO. 1. Reseña de la topografía y geología de la Sierra de Guadalupe por el In- geniero D. Guillermo B. y Puga, socio fundador y de número. (Continuación). 2. Revista científica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir 1 échange. - Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” México. - MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, Dirigida por Sabás A. y Munguía. 1888 SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE? FUNDADA EN OCEUBRE DE 1884. S ——_ PRA Presidente Honorario perpetuo, Profesor D. AHonso Herrera. Junta Directiva para 1888. Presidente. Prof. D. Mariano Herrera y Gutiérrez. Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. D. Rafael Aguilar Santillán. Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Rafael Aguilar Santillán. Socios Honorarios. D. José G. Aguilera, D. Angel Anguiano, D. Mariano Bárcena, D. Melchor Calde- rón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Lean- dro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joa- quín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. Antonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramirez, D. Santiago Ramirez, D. Francisco Rodriguez Rey, D. Jesús Sán- chez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada. D. Gregorio Barrosta, Sen £uis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. Enri- que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Vicente Fernández, Guenajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, S. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero. Guadalajara; D. Mariano Leal, £eon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Ani- eeto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Moreno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Juan Bau- tista; D. Pedro Spina, $. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón- (Aguascalientes); D. Luis E. Villaseñor, Veracruz. Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemania ); Dr. Juan Lenk, Wirzburg (Alemania); Gral D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España). Socios Corresponsales. D. Guillermo Broekmann, Pachuca; D. Juan B. Calderón, Chihuahua; D. Juan Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Ignacio y D. Manuel Elías González, Chihuahua; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (( Querétaro '); D. Enrique Mattern, Ta- pachula; D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Ls Pachuca; D. Enrique Oroz co, Puebla. 33 Sustituyendo estos valores en las ecuaciones de condición, se encuentran las ecuaciones normales, que son las siguientes: UE OS 0.75 — 2k, + 4k, 1.25 + 2k, + 2k, + 2k, — 3 =0 —2.00 +61%, — 32%, — 13 k3 —1922 k, =0 La eliminación da los valores siguientes: k, = —0.3935 ko = — 0.6236 kz = +0. 3664 k, = — 0.0171 Sustituyendo estos valores en las ecuaciones correlativas se encuentran los valores de la corrección para cada visual ó diree- ción, limitando hasta los centésimos de segundo, encontramos (8) =—0.14 (2) = — 0.23 (2) = +0. 01 (4) = + 0.81 (2) = — 0.03 ($) = + 1 02 (4) = + 0.14 (F) = +0: 42 (4) = — 0.49 (4) = + 0.99 (4) = — 0.37 (4) = + 0. 23 Aplicando estas correcciones se encuentra para los ángulos los valores siguientes: 1. Guerrero 400395009 2. ExtremoO 7509 7/12/22 2. Extremo O 68 50 52 20 3. Extremo E 58 51 35 75 3. Extremo E 70: 29 17 70 4. Risco AOS 0S 178. 59 59 99 180 0 0 00 Tom, II. — 5. 34 1. Guerrero 1601241“.11 1. Guerrero 24027! 8".98 2. ExtremoO 143 58 4.91 3. Extremo E 129 23 52 .98 . Risco 19 49 13 .98 4. Risco 26. .8:06:009 e (E _Á — €(X 180 0 0.00 180 0 0.00 Compensación de la triangulación. ess ÓN +11: 58 E 3 1, Tesoro. —2, Chiquihuite. —3, Risco. —4, Cerro Gordo. —5, Cruz. — 6, S. Lorenzo. —7, El Reloj. Los números que se encuentran en el interior de los trián- eulos son los errores de cada uno de ellos. Ecuaciones de condición. 26.004) D+0=0)+(6)=6)=0 15.00+ (2) (D+ (0-6) +66) =0 1754 (0 (0+(0=0)+(6)=() =0 14.58+ ()-(D+0-(9+(6)=6)=0 27.15 + (8) —(9+6) (9 +()=() =0 35 Eenaciones correlativas. E) == | ($) a an 15 ; D= + ha ($) = + hs (£) == hy | E) = +4, = Es (E) = + ko, — ¿es E + le, — ka : (E) = + ku — hs (3) ==—k, (3) 7 — Ka E) = —= k ($) = — ka (6) > — k; H=+%k (2) =— kh; + ko (5) sE lea E loz (5%) => — hoy + ka ($) + — ki + hs ($) = —k; Í Coejicientes sumatorios. ñ e 6 2 [60]. :6 O [bc]=-2 [cc]= 6 0. [ta]= "0. [cd] ==2 [dd|= 6 0 [bc]= 0 [ce]= 0 [de] =—2 36 Ecuaciones normales. 26.00+ 6%, — 2k, =0 15.00 —21,+ 6k,-—2k;. =0 4.19 —2k,+6k,-—2k, =0 14. 58 —2k+6f,—2k,=0 — 27.15 —2,+6k,=0 De estas ecuaciones se deducen los siguientes valores para las k,. kk, = — 6,248 ko =—5. 7145 kz = — 3. 488 k, =-—2. 345 kh =>+38. 743 Sustituyendo estos valores en las correlativas resulta: (2) == 6.25 ()= + 6.25 ($) == 5.15 E) =+ 5.75 (3) =— 3. 49 ($) = + 3. 49 (2) =— 2.35 (£ =+ 2.35 (2) = + 3.74 (2) =-— 3.74 (1) = + 6.25 (+) =->6.25 », (4) = — 0.50 (2) =+ 0. 50 (1) ==3226 ($) =+ 2.26 E e (+) =+1. 14 (2) == 6.09 ($) =+ 6.09 (E) =+3.74 ($) =-—3.74 Conociendo las correcciones de las direcciones formaremos las de los ángulos así: A= + (8) — (Y =- 12.50 A? 156. 250 +(=(4)=-— 6. 75 »= — 26.00 45.563 HD === 6. 75 45. 563 + (8) -()=-— 5. 2 21. 458 +(D-(2=-= 8. 01 ¿ = — 15.00 64. 160 +M=-6=- 1 7 3. 063 +(0-(M=- 12) e +H(D—-Gb)=- 468/=-— Y. 74 21. 437 a) <= + L 12) AP H0=0== 12] e + (2) — (2) ==, 8.43 p = 147.59 71.065 laos 95) | 24. 503 +(-—(D=+ 9. 84 96. 629 A A O A 55. 950 +(H=(H=>+ 9 83 | 96. 826 ¡ [A] = 722. 698 log. |A?] = 2. 85896 log. 5 = 0. 69897 2. 15999 1. 07999 AZ Con estos valores podemos ya corregir los ángulos para ob- tener sus valores más probables y con los cuales se calcularán los ángulos. Los ángulos corregidos son los siguientes: Tesoro 390 15 55.00 Risco 530 45/ 7.52 - Chiquihuite 78 18 15. 75 Cerro Gordo 89 6.0. 37 Reloj 46 25 49.25 Reloj es A! 180 0 00. 00 180 0.00. 00 Chiquihuite 86 18 49. 76 Cerro Gordo 388 58 17. 12 Risco 047 09.49): Cruz 86 54 31. 58 Reloj 34 33 10. 75 Reloj 54 711.30 180,510. 0. 00 180 0 0. 00 Cruz 7901.51. AUS4 Reloj 62 "30. 6. 08 S. Lorenzo 45 24 49. 08 18 q 0,00 Los primeros triángulos que se deben caleular son los for- mados sobre la base, para conocer los lados que forman el cua- drilátero y deducir después, por dos triángulos, la diagonal ma- yor. Para calcular esta diagonal conocemos dos lados del cua- drilátero y el ángulo comprendido, y aplicando el principio de que la suma de dos lados es á su diferencia, como la tangente de la mitad de la suma de los ángulos opuestos comparados, es á la tangente de la mitad de la diferencia de los mismos, para encontrar los valores de cada uno de los dos ángulos descono- cidos y poder determinar el ángulo que buscamos. Resolvien- do así los triángulos Guerrero, Risco y Extremo O, Guerrero, Risco y Extremo E, se encontrará para el lado Guerrero Ris- co 2258." 51320. La resolución de todos los demás triángulos da los valores de los lados que en seguida se expresan: Base (medida) = 900.” 4055 Extremo E — Risco = 1210. 3484 Extremo E — Guerrero = 1288. 6961 Extremo O — Risco = 1072. 4033 Extremo O — Guerrero = 1302, 4417 Guerrero — Risco = 20959, 19183 Guerrero — Chiquihuite = 4458. 7185 Risco — Chiquihuite = 4497. 2791 Cuiquihuite — Tesoro = 6000. 7246 Risco — Cerro Gordo = 4779. 0099 Cerro Gordo — Cruz = ¡178 1102 Cruz —8S. Lorenzo AO AS Reloj — $. Lorenzo = 5870. 7074 39 4019. 8963 6382. 3164 7912. 9509 6806. 2625 8110. 1981 Reloj — Cruz Reloj — Cerro Gordo Reloj — Risco Reloj — Chiquihuite Reloj — Tesoro l ll ll ! l Además de las observaciones hechas en cada vértice se hi- cieron otras en cuatro puntos que deberían quedar ligados á la red general; esos puntos fueron los cerros de Tenayo, el de Co- rona, el del Panal y el de la Cañada. Aplicando á cada uno de éstos la resolución que se,da al problema de los tres vértices se obtienen los valores siguientes para las distancias á los vértices. Tenayo — Chiquihuite O Reloj — Panal = 48714. 2 Chiquibuite — Panal = 4465. 8 Reloj — Cañada = 4819. 0: Reloj — Corona = 6608. 5 Chiquihuite — Corona ITAM Los lados se aproximaron poco, como se vé, porque los án- gulos fueron medidos con instrumento que aproximaba minu- tos, y los cálculos fueron ejecutados con logaritmos de 5 eifras. TRIANGULACIÓN SECUNDARIA. Desde cada uno de los vértices que se ocuparon, se visaron todos los puntos que debían de quedar fijos en el plano y que . pudieran servir para enlazar las operaciones de detalle, como picos de los cerros, eruces de las torres, ete. A los cerros se les dirigían las visuales al punto más alto, y no se anotaba sino hasta los minutos en el círeulo horizontal. A las cruces sí se les dirigilan visuales cuidadosas en ambas posiciones del instrumento, y anotando tal como las daba su aproximación. Los datos que resultaron de la observación son los siguientes: 40 | | Tabla de les triángulos secundarios que se pueden formar. | | VÉRTICES. ÁNGULOS. VÉRTICES. ÁNGULOS. Sta. Clara. 630 59 23 00 || S. Bartolo. | 930 38' 421 5 Chiquihuite| 59 43 27. Tesoro. 42 34 45. 0 Reloj 60 15 10. | Chiquihuite| 43 46 32 5 S. Pedro. 53 32 27. 5|| Tultepec. 39 51 48. 0 Chiquihuite| 29 34 37. 5| Reloj 91 ri 220010 Risco 96.52 55. Tesoro. o Ad H. del Risco.| 29 46 17. "5 || Cuautitlán. | 50 16 28. 0 Risco 139 47 17. 5| Reloj 63 10 05. Guerrero 10 26 25. 0|| Tesoro. 66 33 27. R.deS.José 71 13 10. Jajalpa. 713 50 40. Extremo O. | 34 43 10 Cruz 718 22 30. Risco 54 340 Cerro Gordo| 27 46 50 Tlalnepantla] 51 6 57. 5|| Tonanitla. 18 5332. 5 Chiquihuite| 39 19 42. 5|| Cruz 1083 27 37. 5 Tesoro 93 33 20. 0| Reloj 57 38 50. 0 Sta. Cecilia. | 113 10 12. 5 || Chalmita. ¡120 42 7. Tesoro. 49 28 17. 5| Corona. 37 30, Chiquibuite| 17 21:30. 0| Chiquihuite] 22 14 3. 41 VÉRTICES. ÁNGULOS. Magdalena | 379 22 550 Reloj | 76 18 10.0 Cruz 66 18 55.0 A ea ic OTAN TRA ¡ Huacalco. | a RR MS Lorauzon 590 46.0 ¡| Reloj 27 49 == S Pablo 1 271 500 Cruz 718 49 0.0 Reloj 74 9 050 Jagúey. 146 29 — Reloj. 15 33 — Cruz. 17 56. == Cañada Coa- 0 milpa. 123 43 — Reloj 21 50 — Cruz 28.27. — Chiquihuite. 150 35 —— Cruz. 22 27 — Cerro Gordo| 6 58 —— Petlalcal 22 Cerro Gordo Reloj Guerrero Chiquihuite Coamilpa Reloj. : - Cruz. Cabeza Blan- Cao Cruz. Cerro Gordo Cerro Gordo Reloj. Petlalcal 32 Cerro Gordo Reloj. VÉRTICES. Coahnis 12 a Petlalcal 1" | ÁNGULOS. | 14 84 5 — 32 46 —- 78 46 973) Tom, IT. — 6, VÉRTICES. Ml s Coahuis 20 Jerro Gordo Reloj. ———— ——— — y Coahuis 30 Cerro Gordo Reloj. ¡| Encinos. | Chiquihuite. | Tesoro. ¡| Cerro (A). Hl | Risco Extremo O. Ñ Lobos. | Risco | Cerro Gordo l Acetiado. | Reloj. Cerro Gordo | Puerto de | 42 ÁNGULOS. 7139 58' 00.00 38 31 — 67 31 — X ÁAEE- A - G__---_——+ 17 19 — 39 4 — 62 57 — 53 16 — 614 13 —— 62 3L 94 28 — 60 34 — 24 58 —- | | | Mina. 550 45/ 004.00. Chiquihuite. 538 11 —— Tesoro. 71 4 — Hxtremo.0-1 37111 Risco. | E) == e Contra.** Pe- tlaleal. la == Extremo 01.81 3 EZ Esmeralda. | 60 10 — | | | Risco. 63 14 2££ Puerto de Vacas, 119 143 —— Reloj. 44 51 —- Tesoro. O == Tierra Ama- rilla. 91 48 =— Chiquihuite.| 45 50 == Cerro Gordo, 42 22 —— El tercer ángulo de todos estos triángulos está deducido; los quince primeros son para fijar los pueblos que figuran como pri- mer vértice en cada uno de ellos, y los otros se refieren á picos de montañas que también están como primer vértice en cada triángulo. Su resolución da, para las distancias respectivas, los 43 resultados siguientes: Chiquihuite — Tierra Amarilla Lados. o — Mina — Encinos Coah — Pta. Clara — Tlalnepantla 5. Pedro — Sta. Cecilia — $. Bartolo Tesoro — Tlalnepantla ” ” — Cuautitlán. — Sta. Cecilia - — $. Bartolo — Tultepec — Mina — Encinos — Puerto de Vacas Reloj — Huacaleo ” 5. Pablo — La Magdalena — Tonanitla — Cuautitlán — Sta. Clara — Tultepec — Jagúey — Coamilpa Valor. 9213."1 6866. 6642. 2888. 6575. 7694. 301. 4961. 4068. 4157. 9409. 1947. 4159. 13841. S8li. 6742. 6586. 4644. 8677. 6063. 12073. 9674. 6260. 11069. 2241. 1373."0 0 O HQ O 00 «CO AO. Soy -—1 SS dd Lador. Reloj — Cañada de Coamilpa ” 2 — Petlalcal 12 — Petlalcal 22 — Petlaleal 32 — Oasis — Coahuis3? — Acetiado — Puerto de Varas Risco — $. Pedro eL) — Hacienda del Risco — Rancho de $. José — La Esmeralda — Puerto de Lobos - — Cerro (A) — Contrafuerte Petlalcal Cerro Gordo — Jajalpa » — Cabeza Blanca ., — Chiqnihuite 22 » — Petlaleal 12 » — Petlalcal 22 y — Petlalcal 32 » —= Coahuis 2? ¡y — Coahuis 32 1» — Puerto de Lobos » — Acetiado ss SS — Tierra Amarilla La Cruz — Jajalpa — Tonanitla — La Mazdalena — $S. Pablo — Jagiley — Coamilpa — Cañada de Coamilpa [Valor, | 2302. 5048. 5354. 4735. 4135. 4181. 2702. 2485. 2759. 824, 924. 747. 7770. 1407. 2160. 5881. 2817. 4026. 5204, 4664. 4735. 6135. 5826, 5702. 5575. 5549, 2513. 10488. 6433. 8509. 2 1955. 6 2973. 9 2256%.3 OO HA y0yuwnrcppsoN»NOoDoOow Ro DSNSO Oo? AO?» O on 45 Lados. Valor. La Cruz — Cabeza Blanca 4645, 2 ,» — Chiquihuite 2? 1278, 9 Guerrero — Hacienda del Risco 2938. 6 » — Coahuis 1? 2388. 6 Extremo O — Rancho de S. José 91.0 + —La Esmeralda 1226.11 da — Cerro (A) | 1876. 7 pe — Contrafuerte Petlalcal 1931. 5 San Lorenzo — Huacalco 2508. 4 Coordenadas de los vértices. Orientación. Para conocer las coordenadas de los vértices hay necesidad de conocer los azimuts de los lados que los ligan; y estos se de- ducen de los ángulos de los lados entre sí y el azimut de uno de ellos. : El lado que se escogió para; determinar su azimut, fué Ex- tremo E — Risco. En el Extremo E de la base se hizo estación colocando allí un teodolito inglés de 20 y en el Risco se colo- có, en el día, una bandera y en la noche un fanal. El método empleado para medir el azimut consistió en medir, en el día, el ángulo entre la señal del Risco y los limbos O y E del sol, ano- tando las horas al hacer las observaciones al sol, y en la noche en medir el ángulo entre el fanal y la estrella polar, tomando igualmente la hora al visar á la polar. Los datos que resultaron de las observaciones son los siguientes: Distancias zenitales del Sol. — Tiempo. 1,* Limbo 10* 22” 235, 4 Barómetro 4 00 584"z, 8 410 8 30" directa 20 » «10 26-46.-3 bio ve 1192 46 1." Limbo 10 27 48. 2) 248 1 0 inversa A e o 3) 2) Distancias zenitales de a Aurigae al E. — Tiempo 6* 47" 314 41013 501 Directa 692283 47 49 15 Inversa Barómetro=5383%" 6 6 53 24.0 4212110 Directa GINA 6 55 8.9 47 11 50 Inversa Angulo entre la polar y el Risco. Lectura para el Risco 920 5 30 Directa 212 5 15 Inversa a Ursa Minoris. Circulo horizontal. Circulo vertical. PALAOS 4152 2570 38/ 351 69053 30/ Inversa gig 12009495 2 717 33 20 19 46 50 Directa El instrumento daba en su posición directa alturas y distan- tascias zenitales en la inversa. Con los primeros datos se deter- minó la corrección del cronómetro se encontró por las observa- ciones del Sol de —0” 02 y por las observaciones de a Aurigae de —0” 45. Atendiendo á la exactitud de las observaciones, que fueron hechas con un teodolito topográfico y á la aproximación llevada en los cálculos (se calculó con 5 cifras), no se debe ver la dife- rencia de correcciones como debida á la marcha del cronómetro, que la tiene casi insignificante, sino más bien á la imperfección de los métodos empleados. Por lo expuesto, y atendiendo al ob- jeto para el cual se quieren estas observaciones, creo que será 47 suficiente corregir las horas por una cantidad igual al prome- dio de las dos correcciones halladas. Hechas estas advertencias se puede pasar al cáleulo del azimut del Risco. Como se vé el ángulo entre este punto y la polar fué de 140 31/ 55.0 estando el Risco al E. de la polar, para esa hora resulta del cálculo que la polar tenía un azimut igual á +10 18/ 6,27, de donde resul- ta que el azimut del Risco es igual 4 — 130 13' 48.73, Duran- te el día se tomó varias veces el azimut magnético del Risco usando una brújula que permitía leer un minuto y resultó di- cho azimut de + 19 47/18”, esta cantidad restada del azimut astronómico nos da la cantidad 89 26/ 38,73 como declinación de la aguja magnética en aquel lugar. Para ejecutar los cálculos anteriores se tomó una latitud aproximada de 190 31/, y después con las observaciones de la polar se calculó la latitud, encontrando que la calculada de la su- puesta sólo difieren unos segundos; no nos pareció conveniente por lo tanto modificar por esta cantidad los cálculos del azimut, pues introduciendo la nueva latitud casi no sufren cambio los valores anteriormente encontrados. Conociendo el valor del azimut de un lado se puede pasar á calcular el de cada uno de los otros, para esto tomamos los va- lores de los ángulos tales como los dá la observación y no los compensados. La tabla siguiente da los azimuts de los lados: Lados. Azimuts. Reloj — Tesoro 1060 Y 474.77 » — Chiquihuite 152 29 43 77 » — Risco — 172 57, 3.11 1”) Ñ— Cerro Gordo —l135 48 12. 77 ” == Cruz. — 81 40 56, 52. — 5, Lorenzo — 19 11 0. 27 Tesoro — Uhiquihuite —129 11 53, 73 Chiquibuite — Risco —113 49 11. 23 48 Lados. Azimuts. Risco — Cerro Gordo — 46 42 12. 52 Cerro Gordo — Cruz 5:13 1:28::490 Cruz — $. Lorenzo 26 14 8.48 Risco — Guerrero 1400089 18.00: Risco — Extremo E 166 46 11. 27 Risco — Extremo O 120. 47. 59. 27 Con estos azimuts se pueden determinar las coordenadas de cada vértice respecto del cual está tomado el azimut, para refe- rirlas después á un solo punto. La tabla siguiente contiene las coordenadas de cada punto referidas al meridiano que pasa por Cerro Gordo y su perpen- dicular que pasa por Guerrero. Coordenadas de los vértices. Vértices. Xx vé Tesoro 122422125 (IDAS Chiquihuite TODAARSA 3563. 040 Risco 3417. 580 1746. 561 Guerrero 4911. 175 0. 0 Extremo E 3754. 585 568. 340 Extremo O 4398. “116 1197. 423 Cerro Gordo 00 5023. 883 Cruz 470. 504 10181. 137 S. Lorenzo 2683. 7194 14672. 073 Reloj 4443. 571 9599. 614 Pongo en seguida la tabla que contiene los azimuts de los vértices secundarios, que resultan de combinar el azimut del la- do trigonométrico que sirvió para fijarlos con alguno de los dos ángulos medidos en uno de sus extremos. Chiquihuite — Tierra Amarilla 49 Lados. 5 — Mina e — Encinos > — Coahuis 1? ye — Sta. Clara e — Tlalnepantla 54 — $. Pedro y de — Sta. Cecilia ye — $. Bartolo Tesoro — Cuautitlán 2) 2) lelo] E) — Tultepec — Puerto de Vacas — Huacalco — $. Pablo — La Magdalena — Tonanitla — Jagúey — Coamilpa — Cañada Coamilpa — Petlalcal 12 — Petlalcal 22 — Petlalcal 32 — Coahuis 22 — Coahuis 32 — Acetiado Risco — Hacienda del Risco — $. José — La Esmeralda — Puerto de Lobos — Cerro (A) — Contrafuerte Petlaleal Cerro Gordo — Jajalpa »” 2) » — Cabeza Blanca sy — Chiquihuite 22 Azimuts. —= "33014/. 9 (02) O SA 0D Da0 Joc O) Ss) 00) 0 Nou TAN O DN e ps DO S y NS E E EAS : 00 00 00 (0 (0 (0 H00000nN [Ue (y O) Ha O 90 68. 22. == 14, Tom, 11. —7, [=> ha DD) HH 0:90:00 00o000m: 50 Lados. Azimutas. Chiquihuite — Tenayo 719053. 5 e — Corona 42 34. 2 Reloj — Panal 111 34. 7 — Cañada 107 36. 5 2) Con estos datos se calcularon las coordenadas de los pun- tos respecto al vértice desde el cual se tomó el azimut, y agre- gándoles á esas coordenadas las del vértice á que están referidas, se obtuvieron las coordenadas absolutas referidas á los ejes Ce- rro Gordo — Guerrero. La tabla siguiente da esas coordenadas. Vértices. % Y Sta. Clara 1061." 8 43341 5 S. Pedro 2068. 6 4119. 9 Hacienda del Risco 3489. 5 2570. 6 Rancho de S. José 4327. 1 2102. 9 Jajalpa — 2025. 8 990 Tonanitla — 468. 7 20626. 1 La Magdalena 3880. 3 15636. 3 S. Pablo 3311. 5 18202. 2 Huacalco 5145. 7 14191. 2 Tultepec 71318. 1 20290. 9 Cuautitlán 11083. 5 16686. 7 Tlalnepantla 15268. 4 4082. 3 Sta. Cecilia 12196. 8 5406. 5 S. Bartolo 11647. 1 3238. 4 Mina 7306. 5 10423. 7 Encinos 6050. 8 10024. 2 Puerto de Lobos 3311: 0 9516. 6 Cañada de Coamilpa 2278. 7 8830. 6 Coamilpa 3206. 5 9014. 3 Jagúey 2399. 3 10507. 8 Chiquihuite 22 — 122. 4 9048. 6 Cabeza Blanca 2619.25 6062.12 5 La Esmeralda 3939. 1 2334. 1 51 Vértices. Xx Y Cerro (A) 4035. 8 3038. 7 Contrafuerte Petlalcal 5301. 2 2905. 4 Petlaleal 12 5186. 6 4605. 2 Ls PO 4598. 4 4247. 6 O 5343. 6 4949. 4 Acetiado - 5210. 2 7007. 0 Puerto de Vacas 5656. 6 7427. 9 Tierra Amarilla 4733. 6 7922. T Coahuis 22 CTA es 5616. 2 PA o 6085. 6 5800. 3 . 39 5793. 0 2639. 9 Corona 10277. 5 6488. 5 Panal 8984. 0 7805. 9 Cañada 9041. 8 8141. 8 Tenayo 10887. 3 4270. 0 NIVELACIÓN. En cada uno de los vértices que se oeuparon se tomaron las indicaciones del círculo vertical en ambas posiciones, cuando el hilo horizontal del retículo era tangente al perfil de la mon- taña y la visual se dirigía á punto trigonométrico, y simplemen- te en una posición cuando se dirigia á un punto que no era vér- tice principal. En el polígono que forma la triangulación se tomaron más datos de los indispensables, lo que nos permite hacer una com- pensación de desniveles por el método de los mínimos cuadra: dos, y respecto á esos vértices referiremos todos los desniveles de los otros puntos para después reducirlos todos ellos á un pla- no de comparación común. El plano á que referiremos todas nuestras alturas será el que pasa por el extremo E. de la base, por ser el más bajo y cu- ya acotación respecto de México es aproximadamente conocida. La tabla siguiente contiene las distancias zenitales de los puntos desde cada uno de los que se expresan. 52 Puntos de observacicn. Puntos observados. Distancias zenitales. | alo a pies IQ E. o AA | Risco : 870 3225 Extremo E Extremo O 90..0.42.03 Guerrero 81 30 35.0 | Guerrero 81 39 55. 0 Risco 86 46 5.0 Extremo E 90) IAS Extremo O. Contrafuerte Pe- tlalcal 87 935.0 Esmeralda 86 27 385. 0 Cerro (A) 895 535.0 | Chiquihwite 19, | 86 842.5 Extremo O 9821 $070 Guerrero Risco : 93:20:40 Coahuis 19 87 47 0.0 Extremo E 98. 81.15..0.: Chiquihuite 12 84 34 50. 0 Risco Reloj 85 30 25. 0 Cerro Gordo 88 16 47.5 33 Puntos de observación. Puntos observados. Distancias zenitales. Extremo E 930 35040 Extremo O 93: 11:58. 15 Guerrero | 86 47 5. 00 Risco Esmeralda 88 55 42.5 Cerro (A) 85 57 17.5 Contrafuerte Pe- tlalcal ' 89 425.0 Puerto de Lobos 86 237.5 Chiquihuite 12 | 88 36 0.0 Reloj 87 34 30. 0 Tesoro. Mina 86 45 20. 0 Encinos 86 47 45.0 Puerto de Vacas 397 UL 103, 0 | AAA AA a A a 5 Guerrero | 98 20 40, 0 Risco 11-95-2855. 0 AR : Cerro Gordo 92101 22.5 Chiquihuite Reloj 88 25 30. 0 Tesoro 91 27 50. 0 Tierra Amarilla 89 16 2.0 Puntos de observación. Chiquihuite _—_— Cerro Gordo 54 Puntos observados. Mina Encinos Coahuis 1? Tenayo Corona Chiquihuite Risco Cruz. Reloj Cabeza Blanca Chiquihuite 22 Petlaleal 12 Coahuis 22 ¿0088 Puerto de Lobos Acetiado Tierra Amarilla e —— p Distancias zenitales. 880 33 521 0 87 45 12.0 91 27 30. 0 94 21 32. 0 90 27. 40.0 87 53 10. 91 44 20, 88 28 55. 85 41 35. 88 311 88 53 26. 87 7 26. 87 22 46. 87 21 46. 87 47 26. 87 40 41. 85 44 41. 87 16 21. 87 421 SS QDD SIS O IO OS SMS SOSA 55 Puntos de observación. Puntos observados. Distancias zenitales. Tesoro Chiquihuite 12 Risco Cerro Gordo Cruz Jagiey Coamilpa Cañada Coamilpa Petlalcal 12 Coahuis 22 TEO Acetiado Puerto de Vacas 920 25 3510 EIN Cerro Gordo Reloj Jagúey Coamilpa 91 85 39 35. 0 34 15. 0 21 42. 5 54 10. 0 54 39. 0 18 19. 0 4 9.0 2 42 49.0 11 31. 0 197.0 39 49. 0 14 39. 0 48 29. 0 18 54, 0 84 12 3.0 84 33 53. 0 56 Puntos de observación. Puntos observados. Distancias zenitales. A _---EE_-II«Am>=mT ¡¿__aoeoevmm —— Cañada Coamilpa | 84055580 Cruz Cabeza Blanca 90 “2 13:19 Chiquihuite 2 92 43 18. 0 Para encontrar los desniveles haremos.uso solamente de la fórmula d=s coíz, es decir, la distancia de los dos puntos mul- tiplicada por la cotangente de la distancia zenital de uno res- pecto al otro; pues la refracción y curvatura de la tierra influ- yen muy poco á causa de lo pequeños que son nuestros lados; pues el mayor que es el Reloj — Tesoro vale solamente 8110 metros, y es fácil ver qué error resulta en los desniveles des- preciando la refracción y curvatura de la tierra. La fórmula paa encontrar el desnivel de dos puntos es: d= onto + E a E en la que z la distancia zenital medida desde uno de ellos c coeficiente de refracción que haremos igual á 0. 06 R radio de la tierra. s es la cuerda que une los pies de las verticales¿de los dos puntos y para deducir del arco que une dichos pies, que es en realidad lo que conocemos, tenemos que hacer uso de la fórmu- la siguiente: ! a TOR 24 R* Haciendo en esta fórmula a = 8110”, lado mayor de nues- 51 tra triangulación principal se encuentra: a? sa = 0.0005 y Si pues en la fórmula del desnivel le consideramos á s un y . error de 0. 0005, veamos qué error produce: para 'esto diferen- ciemos á d en s d. d 0.5—c! E = cole +2 (E e suponiendo á 2 = 850, distancia zenital más común en nuestras 4 medidas, á s = 8110 lado máximo, y ds = 0. 0005 se tiene d.d = (0.087 + 0. 0011) 0. 0005 = 0.000044 “error despreciable; así solamente haremos uso de la fórmula d = $. cotz. Haciendo uso de esta fórmula y llevando en cuenta la altu- ra del instrumento, en cada estación se encuentran los desni- veles de los puntos; para los puntos secundarios tomaremos el promedio que les resulte de las acotaciones reducidas á un mis- mo plano, y para vértices trigonométricos haremos una compen- sación. La tabla siguiente contiene los desniveles de los vérti- ces principales. | | Referencias. Vértices. - Acotaciones. | 4 ad a A o ta a o e e Risco 6352 E Extremo O 1. 28 Extremo E | Guerrero 192. 17 <Ñ—<————————_——_——_—__—————_—__——__———————_—__—_—_—_—___JJJ_JJZ__——_——___—————_———_—_—_— => Tom, II, —8. 58 Referencias. Vérbices. Acotaciones. Guerrero 191." 13 O Risco 60. 34 Extremo O. Extremo E o ZO Guerrero — 299. 95 Risco O ll Ch Cerro Gordo 1290... 22 Chiquihuite Reloj 1 Tesoro ORO a AI cele O AO dl bl: AA Tesoro TN Chiquihuite IIS 21 Risco 26217. 38 Reloj Cerro Gordo — 484. 40 Deaz —343- 00 Chiquihuite 299. 95 G Risco — 128. 45 Guerrero Extremo E a LOA | Extremo O OS Referencias. | Vértices. - Acotaciones. ] > | SB | Fr Chiquihmite 150.” 02 | Tesoro Reloj 313. “15 A A | Chiquihuite 290. 22 CG” Risco — 144. 20 Cerro Gordo * Cruz 139. 29 | : Reloj 484. 40 O a | | Cz Cerro Gordo | — 139. 29 Cruz Reloj | 343. 00 | Con las acotaciones anteriores podremos formar ecuaciones de condición para compensar los desniveles por los mínimos cuadrados. Las condiciones son que los tres desniveles de los vértices de cada triángulo, uno respecto de los otros, sumados deben dar 0. Para establecer las ecuaciones de condición designaremos á cada vértice por la letra que tienen en la tabla anterior, y las co- rrecciones del desnivel de un punto respecto á otro, por las dos letras de los vértices dentro de un paréntesis, poniendo prime- ro la letra del vértice respecto del cual se tiene el desnivel, y por segunda la del punto euyo desnivel se busca. 60 Ecuaciones de condición. — 1.24 +(RR)+(RCG)+4(C0GR) = — 2.11 +(R06) + (06Cz) + (02R*) = —1.90+(E0) od (REJ=0 0.26 + ( (ONE A 0 714 O o 0 5.43 + a ri 0 ( 0 0 0 (R ( 0.91 +(R'Ch) F(ChT)+(TR)= ( ( Debe notarse desde luego que no hacemos entrar las distan- cias entre los puntos, por lo que no encontraremos las correc- ciones de las distancias zenitales sino las de las acotaciones. Llamando £,, ko, ete. las indeterminadas, resultan las si- guientes KEeuaciones correlativas. (CG.Cz) = (RCz) a + k; + hs + ha + ha + hy + Ls + ka + ks + ks + hs + ko + kg + kh, + k; + k; | 61 Coeficientes sumatorios. [aa] =3 [ab] =1 [0h] =3 [ac] 05 [06l:= 0; [cc] 3 [ad] =0 [dd] =0 [cd] =1 [dd] =3 mar bel=0*[ce'=0 [de] =1 Teell=sS [47] =0 [1] =0 [9] =0 [d/] =1 [0f] =0 [4] =3 [ag] =0 [ty] =0 [eg] =0 [44] =0 leg] =0 [40] =1 [99] =3 - Ecuaciones normales, —1.90+3ki+ k, E 0.26 +...k, +3 hs 220 —0, 71 +3ki+ ka: = 0 5.43 + ki+3ki+ ks:+ Ls 0 O. 91 o + k,.+3%; =, DA pa E ada a ba=. 0 ON + ko+3b, =0 De estas ecuaciones resultan para las £ los valores siguientes: k, = 0.7450 kz = —0. 38350 kz =' 1.1838 ki = —2.8414 ks = 0.6438 ka = 1.2666 == Sustituyendo estos valores en las correlativas se encuentran los valores siguientes : ] 62 (E O0)= 0.40 (Ch R!) = -2.19 | (OR)= "0.7 (ER | (E EJES: 07 .(TO)= 0,64 (0G)=-0.34 (RAR) 06 (6 E)= —-0.34 to 1527 (RE)= 1.18 (RICG)= 1.55 (GCH)= 1.18 (04.07) = 0.28 | (CH Ry)= 166 (Ri0z) = 0.28 Aplicando estas correcciones resultan las acotaciones si- guientes: Acotación de O respecto á E 1. 68 , , Ad O a 5 ONAMISUASO de O » , 6 —192.48 suma.. 0.0 Y yO > 0H 1. 68 3) 2 R »” ” 0 61. 09 5 ad da » R —62.77 > 0.0 ” » G e) ” R 129. 63 53 Cds q E 301.13 ; e AE y Oh —430. 77 y —0.01 , MEN te E y Ch 195. 01 y Ms MEROS Y , R* —625. 79 OA to a RA LONA CHAOS. 01 70 Ra 8344. 39 Oh PLL meo. 381. NO as Ri LO 00, CE AMO. 93 O A a OO a, CO 062.0. qe Meoies O sas A ES E 63 Como se vé hay pequeños errores no mayores á +1 que son debidos á la aproximación, y despreciables. Todas las acotaciones anteriores las reduciremos á un mis- mo plano de comparación que será, como ya dijimos antes, el que pasa por el extremo Y. de la base. Los resultados son los siguientes: Extremo E 00 e) O 1. 68 Risco 62. 77 Guerrero 192. 48* Chiquihuite 493, 56 Tesoro 344. 18 Cerro Grordo » 205. 70 Uruz 345. 27 Reloj : 688. 55 Conociendo las acotaciones de los vértices principales al pla- no de comparación y las de los vértices secundarios, referidas á los vértices principales desde donde se observaron, por sim- ples sumas podremos reducir estas últimas al plano común de comparación. Mas como cada punto fué visto cuando menos de dos vértices, resultarán para cada uno de ellos dos acotaciones que deberían ser iguales; pero que debido 4 los pequeños erro- res inevitables resultan con pequeñas diferencias, por lo que para determinar su acotación tomaremos el promedio de las dos ó más que se tengan de él, y asi resulta la lista siguiente: La Esmeralda 782% 54 Contrafuerte Petlalcal 99. 00 Cerro (A) 163. 95 Tenayo 238. 00 * Esta acotación no se debe ver como la altura del cerro, pues no se hizo esta- ción en su cumbre sino un poco más abajo. 64 Chiquihuite 2* 285. 53 Cabeza Blanca 323. 3 Petlalcal 12 459. 45 A 405. 82 SS 4929. 28 Coahuis 1? 420. 45 A e 434. 35 BOS 447. 70 Acetiado 467. 04 Puerto de Vacas 421. 96 Corona 462.-95 Panal 4492. 56 Cañada JAS ad Tierra Amarilla 561. 58 Jagiley 559. 05 Cañada Coamilpa 536. 25 Puerto de Lobos 631, 14 Coamilpa 607. 91 Mina 671. 00 -Encinos 739. 26 SUPERFICIE. La superficie que calcularemos,.es la comprendida en el po- lígono que pasa por los puntos: Guerrero, Cerro Gordo, Jajal- pa, Tonanitla, S. Pablo, Tultepec, Cuautitlán, Tesoro y Tlalne- pantla. La fórmula que usamos es la que expresa, que la doble su- perficie es igual á la suma algebraica de los productos que re- sultan de multiplicar la -abscisa de cada vértice por la ordenada del vértice que precede, menos la del que le sigue. De las coor- denadas de los puntos citados resultan los productos siguien- tes: PATA ARENAS TS DMI AA a ¡AA A AS e MEMORIAS 2040 ION “ANTONIO ALZATE” d. SEPTIEMBRE DE 1888. SUMARIO. 1. Reseña de la topografía y geología de la Sierra de Guadalupe por el In- geniero D. Guillermo B. y Puga, socio fundador y de número. (Conclusión). 2. Preparación del ácido sebácico por el Profesor D. Mariano Herrera y Gu- . tierrez, socio de número. 3. ES cientifica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir 'échange. - Adresse: Sociedad Científica ““Antonio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, Dirigida por Sabás A. y Munguía. 1888 Publicaciones recibidas durante el mes de Junio de 188. AGUASCALIENTES. — “El Instructor.” 'Tomo V, número 3. GUANAJUATO. — Sociedad Médico-Farmacéutica. Boletín de Medicina. Tomo l, número 25. . MÉxicC0. — Academia N. de Medicina. Gaceta Médica. Tomo XXITI, núms: 13 y 14. “Medicina [La] Científica.” Tomo I. Número 14. Revista [La] Agrícola. Tomo II, núms. 20 4 24; IV, núms. 1 y 2. | Observatorio Meteorológico Central. Boletín mensual. Tomo L, núm. 5. Mayo de 1888. : Agricultura, Minería é Industrias. Núm. 36, Junio de 1888.; Sociedad Agrícola Mexicana. Boletín. Tomo XII, números 8 á 11. Sociedad Mexicana de Historia Natural. “La Naturaleza.” Segunda serie, Tomo I, núm. 3. E MoRELIa. — Museo Michoacano. Anales. Entrega 5%, Julio de 1888. ORIZABA. — Sociedad “Sánchez Oropeza.” Boletín. Tomo IL, núms. 23 y 2. PuEBLA. — Boletín de Estadística del Estado. Tomo II, números 4 á 7. ——— Correo [El] de Puebla. Tomo I, núms. 1, 4 y 5. ToLuca. — Observatorio Meteorológico del Instituto del Estado. Junio 1888. Periódicos Oficiales de los Estados de Aguascalientes (T. XIX, 582 4 585), Guana- juato (T. XVI, 954 100 y 102), Guerrero (T. X1 84 y 85; T. XII, 1439 y 41), Hidalgo (T. XXI, 26 á 29), Michoacán (T, III, 285 y 287 á 292), Morelos (T. IV, 26 á 29), Oaxaca (T. VIII, 51á 57), Puebla (T. XXXVII, 17 á 19 y 21 á 24), Querétaro (T. XXI, 21, 25 4 29), Sonora (T. X, 25 y 27á 31), Tepic (T. IV, 24 y 25) y Tlaxcala (145 á 148). BARCELONA. — Crónica Científica. Año XI, números 254 y 255. BocoTÁ. — Anales de la Instrucción Pública en la República de Colombia. Tomo XIT, número 70. Mayo 1888. — Himno Deal de la República de Colombia. 1888. BRUXELLES. — Société Belge de Microscopie. Bulletin. 14e. année, Num. VII... BUENOS AIRES. — Departamento N. de Agricultura. Boletín. T. XIL núm. IX. “La, Educación.” Año III, núm. 53. Revista Argentina de Ciencias Médicas. Año V, núm. 1. Enero de 1888. ——— Instituto Científico Argentino. Anales. Tomo XXV, núms. 3 y 4. Sociedad Geográfica Argentina. Revista. Tomo VI, núm. 56. COIMBRA. — Observatorio Meteorologico da Universidade. Observagóes meteoro- _logicas, 1886 e 1887. CONSTANTINOPLA. — Observatoire Impérial Météorologique. Climatologie de Cons- * tantinople déduite de 20 années d'observations. 1888. GLASGOW. — Natural History Society. Proceedings and Transactions. New Se- ries. Vol. TL (1883-1886). Secretaría de Fomento. Sección 4% Informes y documentos de Comercio, A E A SS O id A li A 65 Con la abscisa de Guerrero — 4624385. 92 Alea! 2» » Cerro Grordo 0.00 »” 2» » » Jajalpa + 31606936. 76 ES » 1) Tonanitla + 3890725. 57 OA e) ” S. Pablo + 1110014. 80 a » 3) Tultepec + 11090580. 55 2 a Ouaptitlan + 142722735. 90 Soda E 1 Tesoro + 154304325. 24 pro MES sa 1 Tlalnepantla + 112306716. 20 UA ao 452407649. 10 Superficie = 226203824.55 número que expresa metros cuadrados Ó sean 226" 20% 384 24,55. - Esto es en resumen la parte correspondiente á planometría general; pero además se ejecutaron todas las operaciones de de- talle que pudieran servir para configurar mejor el terreno. Los instrumentos que se usaron principalmente fueron el Cleps y Taqueómetro Italiano y el Telémetro Stark. Los procedimientos empleados principalmente el radiomé- trico y el de coordenadas rectangulares. DESCRIPCIÓN DE LA SIERRA. He procurado tomar los principales datos geológicos para poder formar, aunque sea de una manera elemental, la descrip- ción de este pequeño núcleo montañoso que, encontrándose tan sólo á seis kilómetros al Norte de nuestra Enpnal era relativa- mente poco conocido. Mis deseos eran hacer una descripción detallada y presentar Tom, 11, — 9, 66 un estudio general de su Geología, que me parece importante, por ser estas montañas las que representan, en gran parte, los efectos de los grandes acontecimientos volcánicos que tuvieron lugar en nuestro valle en épocas remotas y tal vez en las de su formación. Pero ni mis conocimientos, ni los datos adquiridos directamente Ó por consulta me ha permitido formar este estu- dio de la manera que yo hubiera deseado, por lo que solamente me limito á presentar estos ligeros apuntes, para dar mi peque- ño contingente á la Geografía é Historia Natural de nuestro valle. Estos apuntes constan de las dos partes siguientes: Prime- ra, Conocimiento de su situación, su aspecto físico y papel que des- empeña en la Meteorología del Valle. Segunda, Geología y algunas noticias de su flora y fauna. SITUACIÓN Y ASPECTO FÍSICO. La Sierra de Guadalupe se encuentra comprendida entre los* 190 28” y 199 37/ de lat. N. y 5” al E. y 4% al O. del meridia- no que pasa por la torre Occidental de la Catedral de México. Ocupa un espacio cuya extensión es de 16 kilómetros de N. á S., por 17 kilómetros de O. á E. Esta sierra se puede considerar, según la expresión muy adecuada del Sr. D. Wariano Bárcena, como una península con- tinental que se interna en el Valle de México, uniéndose al sis- tema general de montañas por el Puerto de Barrientos. Al Norte termina rápidamente cerca del lago de $. Cristó- bal y de los pueblos de S. Lorenzo, la Magdalena, Huacalco y otros, extendiéndose después la llanura que contiene el lago ci- tado y los de Xaltocan y Zumpango. Por el Sur termina por los cerros de Tenayo, el Chiquihuite /omo //. Pée.68 1 | Cerro Tenajo ES Corma $ Cero Tesom 4C2— Las Palomas ol, Panal Oln Canul Zl» Conteba 57 » Mina Do £ncinos 102» Hieloj Ios Puertedebiobos 2215) Coamilpa Vb CRiguilate2z OS Cruz Í6l» Jayuey ¿ln Cañada Commilpa || o IT y Lieradmarilla: | NO SONS SN eN Ñ UNE) A SW Crciliad > 3 Maneparntla So barolo *? 16 19 20 y 19 bil kk ESIIS t NES EXPLICACION — Cc 2 Puentede Vacas Acchiado Catesa Blanca Combhuis2% Coahuis 1? Chiquiluute AS Coaulus 32 Pellalcal 32 Pellalcal 12 FPetlalcal 2" La Esmeralda y PResco » 0% Xolo N ya 1 Gordo Partida LxtremoNWbase Lxtremo SE. base »Cuaulitlan Ñ WN ar La Magdalena ES as $ SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE? Lam! S?Pablo $ Tonanillo 3 JE Sesus Tachecó Leto" 1 PLANO DE LA SIERRA DE GUADALUPE HIDALGO. Escala 1: 100000. po) ) í UN A Lise Squerral 70 A E 67 y por la pequeña cordillera llamada del Tepeyac, que tan sólo se compone de cuatro eminencias separadas por amplios puer- tos, que son: el cerro de Sta. Isabel, con una altura de 327 me- tros; el de Guerrero, con 207 metros; el de Gachupines, con 70 metros, y el del Tepeyac propiamente, cerrito que sólo al- canza 40 metros de elevación, y al pie del cual se encuentra el majestuoso y rico templo donde se venera la Imagen de Nues- tra Señora de Guadalupe. Al Oriente desprende la sierra sus mayores contrafuertes, algunos de los cuales terminan por eminencias que parecen ais- ladas, por lo bajos que son los puertos que las unen con la cor- dillera general y terminan, cerca de las playas del lago de Tex- “coco, en un terreno plano árido y tequezquitoso. Al Occidente termina la sierra por los cerros del Tesoro y cuesta de Barrientos que, como ya se dijo antes, le sirve de unión con la Sierra Madre. El aspecto general de la sierra es el de una cresta de la que sobresalen, á trechos irregulares, picos más Ó menos altos, dán- dole la forma á su perál de una línea sinuosa y de pendientes variables, siendo ésta más rápida hacia el Poniente y más sua- ve é irregular hacia el Oriente. Podemos considerar que la línea que forma la cresta prin- cipal de la sierra es la que, después de subir por los largos y extensos lomeríos que se encuentran al NO., sube al cerro de Córdoba hasta una altura de 500 metros sobre el valle; desde este pico sigue la línea por las principales eminencias de la sie- rra, alcanzando diversas alturas; en el cerro de la Mina ó dela Majada (671”): en el de los Encinos, que es el que se puede considerar como núeleo de la sierra y desds el cual se despren- den los principales contrafuertes, entre los cuales se forman los diversos valles y cañadas que contiene la sierra en su seno, (739”); desde este pico baja la línea con pendiente rápida, pa- sando por varios picachos secundarios hasta llegar al pico del Acetiado, en donde alcanza una altura de 467; sigue después un puerto bastante amplio y elevado hasta llegar al Chiquihui- 68 te, cuya altura es de 4931; de este pico baja la línea con su ma- yor pendiente hasta terminar en la pequeña eminencia del cerro de las Cuchillas que sólo tiene 40" y cuyos flancos están á pi- co, debido á la gran explotación que se ha hecho en ese lugar de la cantera. De diversos puntos de esta línea, que como dijimos antes es la que puede considerarse como principal, se desprenden en diversos sentidos contrafuertes ó estribos casi tan notables co- mo la cresta general. Los más importantes son los que se diri- gen al Oriente, y entre estos se forman las principales cañadas que contiene la sierra y cuyas aguas se reunen en el lago de Texcoco. El primero, comenzando por el Norte, es el que des- prendiéndose del cerro del Reloj ó de los Ocotes sigue por los picos llamados de Coamilpa, en el último de los cuales se bifur- ca formando al Sur el cerro del Chiquihuite, al pie del cual se encuentran los pueblos de Jajalpa y Tultepec, y al Norte el ce- rro de la Cruz, en cuyas laderas se encuentra el pequeño y pin- toreseo pueblo de $. Cristóbal Ecatepec. Otro de los contrafuertes importantes es el formado por los cerros del Puerto de Lobos, Cabeza Blanca y Cerro Gordo, es- te último se avanza bastante en el valle y llega casi hasta la orilla misma del lago de Texcoco. Siguen otros de menor importancia hasta el formado por los picos del Petlaleal y sus dependencias, en cuyas últimas rami- ficaciones se encuentra la pequeña hacienda del Risco. Estos son, en resumen, los contrafuertes principales que todos se di- rigen más ó menos al Oriente. En el Poniente de la sierra se encuentra otra de sus ramificaciones formada por los cerros del Panal, Cañada, Corona y Tenayo. Entre estas eminencias y el Chiquihuite se forma el valle de Coatepec, uno de los más am- plios y en el fondo del cual se encuentra casi perdido el peque- ño pueblo de Coatepec del cual toma su nombre. El cerro de Corona termina en la parte superior por una planicie suavemen- te inclinada hacia el Poniente hasta llegar á una cuesta suma- mente quebrada y de difícil acceso, que es la que lo separa de 69 los cerros del Tesoro y Palomas, que son las primeras eminen- cias de la sierra por el lado del Poniente. Largo sería deseribir cada uno de los accidentes principales de la sierra, y basta decir que éstos forman extensas ramifica- ciones en toda la parte SO. y SE.; no así en la región Norte, donde desde los vértices más altos, Encinos, Mina, Reloj, ete., se desciende rápidamente á la llanura. - Lo sumamente accidentado del terreno que acabamos de describir, no permite que las aguas que bajan de sus crestas se reunan para formar corrientes de alguna consideración, por lo contrario, las aguas se encuentran sumamente divididas for- mando verdaderos torrentes, cuyo cauce está casi todo el año seco, y sólo después de las fuertes lluvias, en la estación pro- pia, lleva al valle su contingente de ese líquido. Serían varias las corrientes que tendríamos que-deseribir, pues por cada ca- ñada ó por cualquiera inflexión que presenta el terreno pasa al- guna; pero solamente estudiaremos aquellas en las que estén más ámpliamente representados todos los fenómenos que las demás sólo presentan en menor escala. Las principales son las que nacen en los pliegues que se for- man en las accidentadas faldas del cerro de Córdoba, algunas de las cuales bajan agua todo el año, alimentadas por algunos veneros que, aunque muy pobres, se abren salida por las grie- tas del terreno. Siguen, por orden de importancia, las corrientes que han for- mado el valle de Coatepec y el de S. Pedro Xalostoc: el prime- ro de éstos nace en los quiebres meridionales del cerro de los Eneinos, formando dos brazos principales que se unen en uno solo abajo del pueblo, para terminar en un gran pantano que conserva el agua que baja de las montañas durante el año. El segundo de estos torrentes está sumamente dividido en su par- -te superior, pues sus diversos afluentes nacen unos en el Ace- tiado, otros en el pico llamado Tierra Amarilla, y por último, los principales bajan de los muy pendientes ¿halwegs, que presentan - por este lado los Encinos y el Reloj; todas estas corrientes se 70 reunen en una sola que, pasando por entre los pueblos de $. Pedro y de Sta. Clara Coautitla, va 4 terminar en el lagó'de Tex- co£o. | El carácter de estos torrentes es idéntico y su modo de for- mación uno mismo. Comienzan por la reunión de corrientes pe- queñas y muy pendientes, formadas á su vez por tenues hilos de agua, cuyas huellas son apenas apreciables; estas corrientes después de recorrer espacios más Ó menos cortos, pero siempre muy sinuosos y pendientes, se reunen en un solo cauce de pen- diente más suave, sección menos irregular y que es en donde alcanza el agua su mayor velocidad. Los lechos de estas corrien- tes están cavados por ellas mismas en el terreno que atraviesan, haciendo aparecer los grands bloks que generalmente se encuen- tran diseminados con alguna abundancia en loz terrenos que, como estos del valle que nos ocupa, están formados por la ac- ción mecánica del agua. En la parte donde terminan, su see- ción se ensancha rápidamente y su pendiente casi se hace nula, lo que origina un depósito casi instantáneo de los elementos más pésados que el agua traía en suspensión, yendo á deposi- tar más lejos y como radiando del in como centro, los guijarros más pequeños, y por último las arenas más finas. Los vasos que reciben las aguas que bajan estas corrientes son dos: el lago de S. Cristóbal y el de Texcoco. El primero re- cibe todas las corrientes que bajan por el Norte, excepto algu- nas que se dirigen muy al Occidente y que seguramente van á aumentar las aguas del río de Cuautitlán. El lago de Texcoco recibe todas las aguas que bajan por el Sur y por el Oriente, las primeras por el intermedio del río de Tlalnepantla, que des- pués que se le ha reunido el río de los Remedios toma el nom- bre de río de Guadalupe, por pasar muy cerca al Sur de esta villa, y desde donde corre para ir á perderse en el lago de Tex- coco. En cuanto á las aguas que bajan por el Oriente directa- mente corren hasta el mismo lago. 71 PAPEL QUE DESEMPEÑA LA SIERRA en la Weteorología del Valle. Durante las operaciones de reconocimiento que ejecutamos con el fin de formar el eroquis del terreno, se hicieron las ob- servaciones necesarias, de barómetro y termómetro, para for- mar una nivelación barométrica, y en aquellos puntos en los que permanecimos algunas horas, obtuvimos series de los valores de la temperatura y de la presión atmosférica que nos han dado á conocer, en cierta manera, el papel que la sierra desempeña en el desarrollo de ciertos fenómenos meteorológicos locales. Uno de los elementos cuyas variaciones llamó más nuestra atención, fué el de la temperatura. En efecto, por la observa- ción constante, como es muy sabido, se ha llegado á establecer como regla general, que la temperatura en su variación diurna va aumentando progresivamente, desde las primeras horas de la mañana, hasta alcanzar un máximum que generalmente tiene lugar entre las dos y tres de la tarde; pues bien, este fenómeno no se verifica en las cumbres de estas montañas, como se podrá ver por los registros que van á continuación y que aun cuando presentan pocos datos, todos concurren probando lo contrario á-lo que dice la regla anteriormente citada. Cerro de Sta. Isabel. Diciembre 8. O A dl TE A 1397 O A A 18 á 1 P.M O Aa E IL ME o 00 CORE AJA UA, O 11: Cerro del Chiquihuite. Mayo 4.* O OM ra AU, 17908 ELA. INIA 17. 6 * Estos datos fueron tomados en una expedición particular. AA Mio aio a EA A ASNO A IS A Diciembre 7. EII 1 INGENIO O DOCE 17.6 LAU Mie Mead 2 A 20. 0 POR PE CA A AN 20. 0 Cerro de Tenayo. Diciembre 14. El les lb dl 1597 AN E A O e 12. 8 Como fácilmente se vé por los registros anteriores, la tem- peratura pasa por un máximo que generalmente cae entre las 10 y 11* A. Mm. disminuyendo después progresivamente. La ex- plicación que se ha dado á este fenómeno es: que calentándose más el aire que está en contacto directo con la llanura, que el que se encuentra sobre la sierra, se establece un movimiento ascensional en torno de las montañas debido á la diminución del peso específico del primero, que trasporta á regiones más elevadas grandes masas de aire y vapor de agua, que por pasar á regiones, donde la presión atmosférica es menor, sufren una expansión que origina el enfriamiento; y como á medida que avanza el día la temperatura es mayor, las cantidades de aire trasportadas son mayores y el calor absorbido también mayor. A estos fenómenos es sin duda debido el que las grandes cantidades de vapor de agua que se desprenden de los lagos de S. Cristóbal y Texcoco, que son los más cercanos, se condensen formando gruesas nubes, que en los días cálidos de la estación, coronan desde temprano las cumbres de la serranía, y en la tar- de avanzan sobre la ciudad dejando caer lloviznas casi periódi- cas, á las que por su persistencia se les ha llamado chipichips, En estos fenómenos está seguramente fundada la creencia vul- 713 gar que designa á la Villa de Guadalupe como el punto de don- de nos vienen con mayor seguridad las lluvias. Otro de los fenómenos que deben su origen á estas monta- ñas es la desviación de ciertas corrientes atmosféricas que rel- nan en los meses cálidos del año. En los meses de Marzo y Abril soplan unos vientos de NE. ó del SE. que han recibido el nombre de cuaresmales, y que son característicos por su impe- tuosidad, además de su extrema sequedad, y por las grandes cantidades de polvo finísimo que levantan de las regiones áridas del valle, oscureciendo la atmósfera y poniendo al tiempo en un estado sumamente molesto. Estos vientos, sin embargo de que reinan casi los dos meses citados, sólo en algunos días se ha- cen sentir en la ciudad, sobre todo cuando soplan del SE., pues cuando soplan del NE.se encuentran, antes de llegar á nuestra ciudad, con los contrafuertes de la sierra, los que, ó desvían á la corriente ó mitigan notablemente su velocidad, por lo que en ambos casos tan sólo sentimos sl acaso una moderada brisa, y sí, á lo lejos se observan las grandes polvaredas levantadas por el viento que oscurecen todo el Oriente del horizonte. En los meses de Octubre y Noviembre reinan, por el contra- rio, vientos del Norte que son notables por el descenso que ha- cen sufrir á la temperatura, originando los primeros fríos que se sienten en el año. Para llegar estos vientos á nosotros tienen primero que pasar por la sierra, lo que origina que aquellos que son relativamente suaves, apenas nos son sensibles, y aquellos que soplan con mayor velocidad nos llegan bastante moderados, sirviendo así este sistema de montañas como una especie de re- gularizador de los vientos que soplan en la ciudad. GEOLOGÍA, Los fenómenos volcánicos que deben haberse desarrollado en el Valle de México en épocas remotas, le han proporcionado caracteres tan especiales y señales de tal manera evidentes, que Tom, 11, E 10, 74 no se puede dudar ni por un momento, que debe haber sido tea- tro de las manifestaciones más enérgicas del fuego central. No sólo las montañas que lo forman limitando sus contornos, en- tre las cuales se encuentran el Popocatepetl y el Ixtlacihuatl al SE. y el Ajusco y otras bocas al Sur; sino también todos los pe- queños cráteres, los peñones y corrientes de basalto y demás formaciones volcánicas, atestiguan de una manera cierta la rea- lización, en estas regiones, de la mayor parte de los fenómenos que se derivan del volcanismo; así como los manantiales ferru- ginosos y sulfurosos, las aguas termales, etc., nos acusan que aún quedan los últimos vestigios de la energía volcánica pa- sada. La Sierra de Guadalupe es precisamente uno de los efectos de esa gran energía, pues en su totalidad está formada por ro- cas ígneas, modernas, que habiéndose abierto paso al través de las capas sedimentarias que forman el piso del valle, aparecie- ron en la superficie cubriendo gran parte del terreno y modifi- cando una extensa zona de él que quedó en contacto directo con ellas. Son dos, pues, las formaciones principales que tendremos que estudiar: primero el conjunto de rocas ígneas que consti- tuyen á la sierra, y segundo, las rocas sedimentarias sobre las cuales apareció, comprendiendo entre estas últimas las que se encuentran modificadas por la acción de las ígneas. Las rocas principales que constituyen á la sierra pueden es- tar comprendidas en dos grandes grupos, que son: rocas porfí- dicas y rocas basálticas. Las primeras forman, casi en su tota- lidad, el núcleo principal de la sierra; las segundas sólo apare- cen en la sierra del Tepeyac y en algunos puntos de la de Gua- dalupe. PórrIiDOs.— Los pórfidos que forman la sierra de Guadalu- pe se han colocado en el grupo de los traquíticos. En efecto, sus caracteres son los siguientes: masas compactas, en bancos ó cuartones más Ó menos regulares, de color rosado pasando á violado, dureza de 5. 5, densidad de 2.37 á 2.58, tacto áspero y superficie desigual. Están formados estos pórfidos por una 75 masa de feldespato común, unas veces compacta y rosada como en el Chiquihuite y Corona, otras veces finamente escorioso y gris claro como en las canteras del Risco, conteniendo ambos eristales de feldespato, albite y ortoclasia, y algunas láminas exagonales de mica parda como en el Tenayo; contienen ade- más estas rocas vestigios de ácido titánico, pequeños granos de cuarzo amorfo, y en los extremos del SE. comienzan á presen- tar algunos granos de Olivino, lo que anuncia el paso próxi- mo á los basaltos que dominan desde el cerro de Sta. Isabel al Sur. La manera de presentarse estas rocas es en masas con for- ma de paralelipípedos más ó menos regulares, formando capas cuya inclinación varía con la altura, pues generalmente se. pre- sentan casi horizontales en la base y perpendiculares en la cús- pide de la montaña. En algunas de las eminencias que forman estas rocas, como en el Chiquihuite, se vé claramente por la dis- posición que afectan, que aparecieron allí por simple emisión hacia el exterior; pero en otros como en los cerros de la Esme- ralda y en el del Risco, están formados por corrientes ígneas que se desprendieron de la masa general. Estos dos cerros que acabamos de citar, sin embargo de ser de los más pequeños son bastante notables; el de la Esmeralda por los fenómenos ópti- cos que en él se observan, y el del Risco por su aspecto y for- mación. Está constituido el cerro de la Esmeralda por un gran cres- tón de pórfido, á cuyos lados se han depositado en gran canti- dad fragmentos muy pequeños de pórfido alterado, de color ro- sado pasando á rojo; esta formación se observa sobre todo en la cuesta que reune este cerro al Risco, y en ese punto se obser- va el fenómeno bastante curioso de ver, á ciertas horas del día, todos los objetos cercanos teñidos de verde, y los que se en- cuentran á mayor distancia como si fueran vistos al través de una gasa verde, presentando el color complementario al que domina en el suelo, y por cuyo motivo ha recibido este cerro el nombre de la Esmeralda. El cerro del Risco es notable por estar fofmado casi en su 76 totalidad por una sola peña de grandes dimensiones, con una altura de 62 metros, presentando al Sur un declive relativamen- te suave, y al Norte los quiebres más singulares y despeñade- ros de lo más pintorescos y peligrosos, que hacen por ese lado enteramente imposible el acceso al vértice. Está formada esta montañita por un conglomerado volcánico, propiamente una bre- cha, compuesta de guijarros angulosos é irregulares de fel- despato soldados entre sí sólidamente por una masa de piedra pez. Los pórfidos anteriormente descritos son explotados para formar con ellos las piedras que vulgarmente se llaman losas; las principales canteras de donde sacan todo el material que sir- ve para nuestros embanquetados son las del cerro de Corona, - que da las losas más claras y de grano más fino; las del cerro del Chiquihuite que son casi idénticas á las del Corona, con sólo la diferencia de que constantemente hay necesidad de picar al cerro en diversos puntos, -pues pronto se agotan las losas gran- des en una cantera; y las del Risco que casi constituyen una traquita propiamente, y son ámpliamente explotadas por la Com- pañía del Ferrocarril Mexicano; hay además otras, pero de me- nor importancia y cuyos productos son idénticos á los anterior- mente citados. BASALTO.— Las rocas basálticas de estas montañas se pre- sentan en masas de color negro, en algunos puntos agrisado, dureza de 5 y. densidad 2.88. En los cerros de Guerrero y Sta. Isabel se encuentra en láminas de poco espesor, Ó en aglome- raciones de masas pequeñas y algunas veces escoriosas. Ein Ce- rro Gordo y en los de la Cruz y Chiquihuite 2? también se en- cuentran grandes cantidades de basalto entremezclado con los pórfidos, que presentan un aspecto de suma alteración y casi desagregados. La presencia en estas masas de mucha mayor cantidad de Olivino que la que se encuentra en las otras rocas que hemos descrito, nos hace pensar que este conjunto de mon- tañas debe su origen, cuando menos, á dos apariciones de POCAS, entre las cuales quizá haya habido algún intervalo de tiempo 77 considerable. Las primeras que deben haber aparecido son las feldespáticas formando la mayor parte de la sierra y posterior- mente á ellas aparecieron las basálticas, lo que explica en parte ese aislamiento que se nota entre la sierra general y los cerros de la cordillera del Tepeyac, así como los de Cerro Grordo y la Cruz, que aparentemente parecen no formar parte del sistema común. Estas rocas basálticas son explotadas con alguna abundan- cia por su aplicación que tienen en los pavimentos de nuestras calles, y tambien sirvon para formar con ellas los utensilios cu- linarios llamados metates y molcajetes. ROCAS DERIVADAS.— Debido á la alteración constante que sufren más ó menos superficialmente las rocas descritas "bajo la poderosa acción de los agentes atmosféricos, ya sea que obren química ó mecánicamente, dan lugar á la formación de otras ro- cas cuyos elementos pertenecen á aquellos de que tomaron ori- gen. Por orden á su abundancia deseribiremos: primero las are- nas, en seguida las variedades de cuarzo hidratado y por últi- mo las arcillas. ARENAS. —Todos los arroyos que bajan de la montaña traen _ consigo grandes cantidades de arena. Sus componentes son: granos pequeños de cuarzo; cristales y fragmentos irregulares de feldespato, generalmente muy alterado y en gran abundancia; laminitas de mica parda, sobre todo en los torrentes que bajan de Coatepec en donde además se observa que la arena está cons- tituida por granos más gruesos é irregulares; algunos cristales de titanato de fierro que abundan más en los terrenos de Orien- te. Las arenas que bajan de la vertiente Oriental se depositan en el lago de Texcoco que á su vez, en las grandes crecientes que ha tenido este lago, las ha depositado con uniformidad en todos los terrenos que se encuentran entre la sierra y el lago, cu- briendo á la llanura con una capa uniforme y muy extensa de arena muy fina, entre la cual se encuentran con alguna abun- dancia las conchitas y caracolitos de los pequeños moluscos que se desarrollan en el lago. 78 CuArzO.— Además de los granos de cuarzo que hemos di- cho existe en las arenas y en los pórfidos, aparece este mineral combinado con el agua formando revestimientos en la super- ficie de las rocas, que les da aspectos vistosos. Las varieda- des de esta roca que abundan más son la Cacholonga y la Hia- lita. La Cacholonga se presenta en masas concrecionadas y glo- bulares revistiendo las caras de los pórfidos, es trasluciente y sus colores opalinos pasan del blanco azulado al amarillento, su dureza es de 6. 5. La Hialita se presenta de la misma manera que la Cacho- longa, con sólo la diferencia de que es trasparente, presentan- do el aspecto Jel vidrio común. La formación de estos minerales, como se sabe, se debe á la acción que el agua tiene sobre los feldespatos, que quitándoles las bases que los constituyen, queda el ácido silícico en liber- tad, formando al hidratarse esas concreciones que proporcionan adornos tan naturales y vistosos á las rocas que revisten. En los cerros del Tepeyac y sobre todo en el de Gachupines es en donde se presentan estas variedades con mayor abundancia, sin embargo de que en el valle de Coatepec se encuentran algunos ejemplares en los que ha aumentado tanto su espesor que to- man el aspecto del pedernal. ARrcILLa.— La alteración de los pórfidos da lugar también á la formación de una arcilla esméctica, que se encuentra en cortas cantidades llenando algunas de las grietas que dejan en- tre silos cuartones de pórfido. Su tacto suave y sus propieda- des con el agua ha hecho que la llamen jabón de la Villa, y con él fabrican unos panecitos con la imagen de la Virgen estam- pada en una de sus caras. Los caracteres de esta arcilla son: se presenta en hojas delgadas, de un color gris ligeramente ro- sado, presentando á veces venas y dibujos de color más subido; tacto suave y cuando está enteramente seca fácilmente desagre- gable, formando un polvo fino que produce entre los dedos un ruido especial y parecido al que se oye con el Trípoli; su du- a 79 reza es de 1 á 1.5 y adquiere lustre cuando se le frota; se pega poco á la lengua; su densidad es de 2. 47. | Estas son, en resumen, las rocas principales que forman la sierra y cuya época de aparición la han fijado los geólogos de nuestro país en el tiempo Cenozoico. ROCAS SEDIMENTARIAS. — El terreno que atravesaron las ma- sas ígneas para llegar hasta la superficie, está formado en sus capas superiores, casi en su totalidad, por los sedimentos que depositaron mecánicamente las grandes cantidades de agua de las que deben haber estado cubiertas estas regiones del valle. De estas rocas, las principales y que se presentan en mayor abundaneia son las tobas. ToBAs.— Grandes mantos de roca arenosa son los que cons- tituyen la mayor parte de las rocas que rodean á la sierra cu- yos caracteres son: colores más ó menos elaros con ligeros tin- tes amarillentos; fácilmente desmoronable y densidad de 2. 0. En estas rocas es en donde se observan perfectamente los fe- nómenos metamórficos originados por la aparición de las rotas ígneas; en efecto, es muy fácil notar cómo la sierra está rodea- da en todo su perímetro por estas tobas, que bajo la acción de las masas ígneas tomaron bastante consistencia para poder for- mar una roca dura y tenaz, á la que hay necesidad de atacar por medio de la dinamita, cuando tan sólo á unos 100 metros más Ó menos de las faldas de la montaña se encuentra suelta y desmoronable; además, las masas que han sufrido la acción me- tamórfica se encuentran impregnadas de ácido silícico, por lo que á dicha roca se le ha clasificado como una toba caliza sili- zOsa cuyos Caracteres son: presentarse en masas compactas, ra- ramente cariadas, de un color blanco amarillento con vetas de amarillo más subido, dureza de 2. 4 y densidad 3. 8. Esta roca es bastante notable y en nuestro valle desempe- ña un papel importante, pues es la que se encuentra rodeando la mayor parte de las emisiones volcánicas que se notan dentro de él, como por ejemplo en el Peñon, en torno de cuyo cerro se encuentran grandes cantidades de esta toba, en la que abundan 80 - nódulos de Menilia y en cuyas masas se ha encontrado los res- tos del hombre contemporáneo*, al Elefas, al GEliptodon y á otros mamíferos cuaternarios, cuyos restos se encuentran también con alguna abundancia en la misma toba. Ya dijimos anteriormen- te la acción que sobre estas tobas ejercieron las masas ígneas, dándoles extraordinaria tenacidad; pero estos á su vez han ejer- cido sobre las primeras una acción endomórfica que se hace bas- tante notable. En efecto, es muy fácil ver cómo, tanto los ba- saltos como los pórfidos que se encuentran en contacto directo con las rocas sedimentarias, se encuentran enteramente forma- dos por masas ampollosas, y en las que se nota un estado de desagregación que acusa su profunda alteración, aspecto que disminuye rápidamente con la altura, desapareciendo comple- tamente á los dos ó tres metros de elevación. Los usos en que se emplea esta roca es para las construcciones, sustituyendo con ventaja al tepetate. Además de estas rocas cuya descripción sucinta acabamos de dar, existen otros minerales, propiamente sedimentos quími- cos, que son dignos de mencionarse por la abundancia en que se encuentran y las explotaciones á que dan lugar por su uso tan necesario, y son: el Tequezquite y la Sal común. TEQUEZQUITE. — Este mineral es uno de los más abundan- tes del Valle de México, pues casi todos los lagos contienen de él grandes cantidades disueltas en-sus aguas, sobre todo el de Texcoco, que es el que se presenta más salado de todos los de- más. Diversas explicaciones han dado los autores sobre la exis- tencia de este cuerpo en tal abundancia como en la que existe; pero dos de ellas son las principales; la primera atribuye las sa- les que se encuentran en las aguas á que la desagregación de las rocas porfídicas de la sierra permite que los elementos so- lubles, como son las bases potasa, sosa, etc., bajen en los arro- yos á reunirse en el depósito común; la segunda sin desconocer la verdad de la primera que satisface en cuanto á la existencia * El Hombre del Peñón. Noticia acerca del hallazgo de un hombre prehistó- rico en el Valle de México, por A. del Castillo y M. Bárcena. 1885, 81 de dichas basés, pero no á su abundancia, atribuye ese gran des- arrollo á las sales que necesariamente llegan á los lagos de la capital y demás poblaciones cercanas cuyas “aguas y desechos recibe directamente. Sea una ú otra la explicación, lo que hay de cierto es que el agua de todos los lagos y sobre todo el de Texcoco contienen grandes cantidades disueltas de Tequezqui- te, Cloruro de Sodio y otras sales alcalinas. La manera como se presenta el Tequezquite es en eflores- cencias y costras, sobre el terreno, que haya sido humedecido por los lagos, de color blanco agrisado ligeramente amarillen- to, dureza de 2. 5 y densidad de 1. 8. La manera de verificar su explotación es sumamente sencilla y consiste simplemente en inundar grandes potreros, con el agua de los lagos y dejarlos secar después por medio de la evaporación; el agua al evaporar- se va dejando todo el terreno cubierto por grandes costras de Tequezquite que después fácilmente se recoge. Las aplicacio- nes que ha recibido este mineral, además de lo mucho que se usa para ayudar á la confección de ciertos alimentos, es el de poder trasformarlo por medio de corrientes de ácido carbónico en bicarbonato de potasa que después se da al comercio. ' CLORURO DE SODIO. — Además del Tequezquite existe el Cloruro de sodio disuelto en grandes cantidades. Los caracte- res que presenta son iguales á los de la sal marina con la única diferencia de presentarse con una cristalización menos perfee- ta debido á las impurezas con que resulta por el método tan pri- mitivo que se emplea para obtenerlo. El comercio de esta sal, es el que constituye el único elemento de vida de muchos de los pueblecillos que se encuentran en torno de la sierra; los prinel- pales de ellos son: Santiaguito, La Magdalena, Sta. Isabel Tola, S. Juan de Aragón, S. Lorenzo de las Salinas y otros; en todos ellos se verifica la extracción de la sal de la misma manera. Re- cogen los naturales de estos pueblos la tierra tal como se en- cuentra en la superficie del suelo y la colocan en receptáculos de tierra apretada y que afectan forma parabólica que comuni- ca por la parte inferior por medio de un tubo de carrizo, con un N Tom. II, — 11. s2 receptáculo que generalmente está formado por una olla de for- ma especial; una vez colocada, la tierra vierten agua, del mismo lago, la cual pasa hacia abajo lavando toda la tierra y después de pasarpor el carrizo la reciben en el receptáculo especial, donde llega casi saturada de sal; recogen esta agua y por medio del fue- go aceleran la evaporación y obtienen la cristalización del con- junto de sales que contenía la tierra lavada, obteniendo así lo que en el comercio se llama Sal de la tierra para distinguirla de la sal marina. La tierra que sirvió para el lavado, la arrojan des- pués á los lados de sus habitaciones que reuniéndose en gran- des cantidades va formando unas eminencias que afectan la for- ma de un cono truncado por su parte superior y en el interior del cual tienen los pobres indígenas su casa y su laboratorio. Esta es la causa de por qué todos esos pueblos presentan un as- pecto tan miserable, pues con excepción del Templo; que nunca falta en ellos y que está construido con ladrillo ó cantería, sólo se ven esparcidos sin ningún orden montones cónicos de tierra, dentro de los cuales se encierra toda una familia que apenas puede vivir de su miserable industria. AGUAS. — Al abrirse paso las masas ígneas al través de las capas sedimentarias del valle, para aparecer en la superficie, pusieron por algunos puntos en comunicación con el exterior las aguas que corren en mantos subterráneos, dando así lugar á la formación de manantiales y fuentes de agua que aparecen al pie de la mayor parte de las montañas formadas por las ro- cas de emisión. Dos clases por consiguiente tendremos que con- siderar, de manantiales: la primera los formados por las filtra- ciones del agua que recogen las montañas; segunda, los manan- tiales que provienen de las aguas subterráneas y que deben su aparición ó á perforaciones artificiales ó 4 comunicaciones abier- tas al exterior por las rocas ígneas como lo hicimos notar antes. Los manantiales de la primera clase, como fácilmente se com- prenderá son sumamente pobres, pues estando formadas todas estas montañas por rocas compactas é impermeables, la filtra- ción es casi nula y sólo se verifica por las grietas que dejan en- 83 tre sí los cuartones de pórfido, obligando á las aguas á subdivi- dirse para seguir sus variadas y distintas direcciones y á disolver parte de los materiales de derivación reunidos en esas grietas, esta es la causa por qué todos los manantiales que nacen de es- tas montañas dan tan poca agua y están cargadas de sales que las hacen casi inaprovechables. Las principales fuentes de estas que existen son: los que nacen «ul NO. del cerro de Córdoba y algunos que nacen en las faldas del Petlalcal. Los manantiales de la segunda clase tienen propiedades y caracteres muy diferentes á los dle los primeros; pues viniendo sus aguas de grandes profundidades y al pie de un sistema de origen ígneo aparecen cargadas de sulfuros y otras sales ferru- ginosas y con una temperatura superior á la del ambiente, cons- tituyendo verdaderos manantiales termo-—ferruginosos que go- zan de algunas propiedades curativas, algunos de ellos están acompañados de emanaciones gaseosas, como se observa en el Pocito de la Villa cuya agua se presenta en un estado de agita- ción constante simulando una ebullicion activa y que no es si- no el movimiento que resulta al ser atravesada el agua por las grandes cantidades de ácido carbónico que se desprende de su masa y el cual se ha aprovechado para la trasformación del Te- quezquite en bicarbonato de potasa como lo dijimos en el párra- fo relativo al primero de estos cuerpos. No sólo esos manantiales termo—minerales son los que se pueden encontrar por estos terrenos; pues se han practicado en algunos puntos perforaciones por las cuales se ha obtenido naf- ta, petróleo y otros aceites minerales, aunque en pequeñísimas cantidades, lo que ha dado por resultado que no se prosiga su explotación; pero según dice el profesor D. Antonio del Casti- llo se pueden abrir pozos en toda una zona de un kilómetro en torno de la sierra y con seguridad se obtiene Ó aguas termo-— minerales ó carburos como los antes eitados. Todo esto nos ma- nifiesta de una manera casi evidente que la gran energía volcá- nica que levantó las, montañas que forman la sierra, está ya en su último período de actividad quedando únicamente de ella los S4 gases que disolviéndose en las aguas las cambian en ferrugino- sas ó sulfurósas desprendiéndose en algunas el ácido carbónico, formando así verdaderas mofetas que como se sabe son los úl- timos. representantes del volcanismo. Ponemos á continuación los análisis de algunas aguas eje- cutados por el Sr. Gumesindo Mendoza. En la hacienda de Aragón á medio kilómetro de la Villa de Guadalupe al SE. se encuentran unos baños que son muy con- curridos, por las propiedades medicinales de sus aguas. Nu-com- posición es: Substancias gaseosas. Oxígeno. L be 2. 688 PS 18.169 Acido carbónico..-. 367.989 Sales. Bicarbonato de protóxido de hierro... 0. 06600 Bicarbonato de Sosa .L.3oo cos 0. 05970 Bicarbonato de potasa..--.----- pes sde 0. 00560 Bicarbonato de Cal... acaso 0. 02656 Bicarbonato de magnesla..-...-.----- 0. 00265 CElorúro de Sodio. 2... 022. ETS 0. 00671 pr ae E op EA QUO Tia s00e5 ad 1009856 Acido crénico-----... e A IAMCIORTOS 0. 07860 El agua de los baños de la Villa de Guadalupe dió lo si- guiente: Substancias gaseosas. Acido carbónico...-.- 1104 PUDO a ae mia 0. 021 UXISEnO. ceunio laa EE 0. 052 Acido sulfúrico....... huellas S5 Sales. “Bicarbonato de protóxido de hierro. 0.591 Bicarbonato de SOSA... >.<... 0. 312 "Bicarbonato de potasa... --.....--- 0. 012 Bicarbonato de magnesla....-...--. O. 011 Wir tro de SodIOre 30 sa cone yo cios 0. 031 sl de A 0. 103 CIO ErEnICO A O a o USOS Las temperaturas de estos manantiales son las que en se- guida se expresan: Agua del Pocito...-..- 21905 Baños de Aragón..-.-- 2024.05 Baños de la Estación.. 22. 8 Tanto estos datos como los de los análisis los hemos toma- do de la obra de Geología del profesor M. Bárcena. 1 FLOBA. Por las deseripciones de las diversas clases de terrenos que hemos hecho, se podrá comprender desde luego, que no se pres- tan para que en ellos alcance gran desarrollo el reino vegetal. En efecto esta región es de las más áridas del Valle de México y cuando se recorre con la vista el círculo de montañas que lo rodean, son las únicas, las de Guadalupe, las que no presentan los diversos matices del verde que ostentan las demás. Sin em- bargo son algunas las especies que crecen en esas regiones dán- dole al terreno un carácter especial, sobre todo por la existen- cia en gran abundancia de ciertas especies de las Cácteas. Para poder presentar los muy cortos apuntes que hemos po- 86 dido reunir sobre este ramo, dividiremos el estudio en dos: pre- sentando primero lo relativo á las plantas que crecen en la mon- taña y en seguida las que crecen en la llanura cercana, entre las cuales se encuentran algunas que son de cultivo. Hay más variedad en las especies que crecen en la monta- ña, que las que crecen en la llanura y no obstante el pequeño espacio que ocupó nuestro círeulo de reconocimientos pudi- mos notar cierta distribución de las especies más abundantes, obedeciendo unas veces á la altitud, otras tal vez á la dirección de los vientos reinantes. El primer vegetal que llamó nuestra atención fué los líquenes, se encuentran varias especies de ellos extendiendo sus frondas sobre las rocas, que las cubren: en grandes superficies dándoles un color especial. Estos vegeta- les se encuentran ampliamente representados en toda la sierra pero sin embargo se nota mayor abundancia de ellos, en aque- llos cerros que como en el Chiquihuite están formados por pórfi- dos rosados y á su vez en estos se encuentran á cierta altura 500 metros más allá de la cual comienzan á disminuir hasta termi- nar por desaparecer. Las rocas sobre las que crecen los líque- nes presentan siempre una profunda alteración que hace que se presenten con su superficie muy irregular y en cuyas irregula- ridades se depositan los primeros elementos del humus proveni- dos de los despojos ó restos de los mismos líquenes y que van formando poco á poco un terreno favorable para el desarrollo de plantas más elevadas; las plantas que generalmente crecen después de los líquenes son algunos musgos, de aspecto agra- dable por su fresco y brillante color verde y después de éstos algunos helechos amarillentos y raquíticos: Otra de las familias que se ha desarrollado allí, con inecom- parable abundancia es la de las Cácteas representada por algu- nas especies. En efecto, todo lo que son los cerros del Tepeyac, Gachupines, ete., siguiendo por el Este hasta Cerro Gordo está cubierto de abrojos erizados de punzantes espinas. Lia extrema- da abundancia con que se han desarrollado los abrojos ha hecho que uno de estos cerros, el de Guerrero se le llame también de s7 _los abrojos, allí alcanzan estas matas alturas hasta de dos me- tros y es tal la facilidad que tienen para desarrollarse que basta dejar sobre el suelo uno de sus tubérculos para poder observar á los tres Ó cuatro días cómo comienza por tener unas raicecillas que lo fijan al suelo y después sigue su desarrollo con extraordi- naria rapidez. La distribución aparente de estos Cactus es la región SE. dominando desde el Tenayo hasta Cerro Gordo, sin embargo de que en algunos otros puntos se encuentran en abun- dancia los nopales que adquieren también tamaños enormes y sobre los cuales viven multitud de arácnides que tejen al aire el sostén de sus nidos y sus vistosas redes de presa. De 600 metros arriba se encuentra otra vegetación, crecen algunos encinos que aglomerándose en algunos puntos forman bosquecillos muy agradables y en los que se encuentran, ade- más de un ambiente húmedo, un suelo formado por tierra vege- tal de superior clase formada por los mismos encinos. Esto hace que allí crezcan algunas salvias que dan sus aromás tan agra- dables formando lugares que aunque pequeños, hacen contras- te por su belleza relativa con el resto de la sierra. Los puntos más favorecidos por los encinos son los picos altos del centro como Encinos, Mina, Reloj, etc., y se nota en ellos que del la- do del Norte principian estos árboles cerca de 150 metros abajo del punto en donde comienzan por la falda Sur. Cerro Gordo, la Cruz y los contrafuertes que miran al NE. se encuentran casi totalmente cubiertos por un pequeño Agave llamado lechuguilla que por sus agudas puas, presenta serias dificultades á los que recorren estos cerros. Las plantas que crecen en la llanura son más uniformes en su distribución pudiendo formar dos zonas una la oriental en la que estando el suelo saturado de salitre presenta una aridez ca- si completa, no siendo enteramente por la existencia de una pequeña grama que cubre grandes extensiones. Presenta esta planta unas puas finas y pequeñas en sus hojas pero bastante duras para atravesar la ropa y aun el calzado produciendo pi- quetes que aunque no son tan dolorosos como los de los abro- 88 jos son bastante molestos y lo obligan á uno, mientras está en esos llanos, á estar constantemente de pie. , La zona occidental es la más fértil y sus campos pertenecen á buenas haciendas en las que se cosecha con facilidad maíz, trigo, y otros productos; pero lo que constituye la riqueza de aleunas de ellas son los extensos magueyales que en toda la re- sión SW. se extienden en cintas rectas y uniformes e se pler- den reuniéndose por sus extremos. Largo sería el referirnos á cada una de las plantas que exis- ten en estos terrenos por lo cual nos limitamos á poner en se- guida la lista que bondadosamente nos proporcionó nuestro ilus- trado consocio y muy estimado amigo el Sr. Dr. D. Manuel Ur- bina y que contiene la mayor parte de las que crecen enla re- gión descrita. Palo del muerto. — Ipomea murucoides, Roem. Tepozancillo. — Buddleia sessilifiora, HB. K. y B.verticilata, a B. K. Sonadora. — Astragalus Humboldtii, A. Gray. Yerba del negro. — Spheralcea angustifolia, Cav. — Gaudichaudia cynanchoides, L. Mazorquilla. — Phytolacca octandra, D. C. Verdolaga. — Portulaca oleracea, L. Romerillo. — Asclepias linaria, Cav. Verbena. — Verbena caroliniana, L. — Maurandia semperflorens, Ort, — Fouwquiera formosa, K. 7] Trompetilla. — Bouwwvardia triphylla, Salisb. Arbol del Perú. — Schinus molle, L. | Borla de 8. Pedro. — Bignomia fraximfolia, Desf. Pegarropa. — Mentzelia hispida, Willd. ot Violeta, — Anoda triangularis, D. C. Flor de nabo. — Brassica napus, D. C. Otra flor de nabo. — Brassica campestris, D. C. Genciana. — Gentiama calyculata, Llav. et Lex. S9 Tumbavaqueros. — Ipomea stans, Cav. Cachisdá. — Haplopappus spimulosus, D. O. Limpia tunas. — Zaluzania angusta, Hemsl. Zuapatle. — Montanoa tomentosa, Llav. et Lex. Yerba del ángel. — Eupatorim deltoideum, Jacq. Motitas moradas. — Ageratum corymbosum, Zuecag. — Stevia laxifiora, D. GC. Peistón. — Brickellia veronicafollia, A. Gray. — Xanthocephalum centauroides, Wild, Z. » Ihmumile, Schz. Bib. * Banderilla. — Leselía corulea, Don. Damiana. — Rigelovia veneta, A. Gray. Cicutilla. — Partheniun hysterophorus, Lu. Sempasuchil. — Tagetes penduncularis, Lag. Cinco llagas. — Zagetes lunulata, Ort. Anisillo. — Tagetes pusilla, H. B. K. Papaloquelite. — Porophyllum tagetoides, D, GC. Ojo de gallo. — Sanvitalia procumbens, Lam. Palo loco ó bobo. — Senecio precox, D. C. Estrellita. — Gallinsoga parviflora, Cav. Jarilla ó Perú cimarrón. — Solidago odora, Ait. — Melampodium sericeum, Lag. — Viguiera linearis, D. C. — HFlorestina pedata, Cass. — Heterospermum pinnatum, Cay. ee A tagetinum, A. Gray. — Bidens helianthoides, H. B. K. Té de milpa blanco. — Bidens pilosa, L. amarillo. — Bidens tetragona, D. C, — Tridax coronopifolium, H. B. K. — Tridax Palmeri, A. Gray. Girasol. — Tithonia tubeformis, Cav. Chilillo. — Poligonum glabrum, Willd. — Pectis prostrata, Cav. Diente de león. — Taraxacum dens leonis, L. LITA 2 Tom, 11. —12, 90 Simonillo. — Lennecia parvifolia, D. C. Copal. — Elaphrium, sp? Oreja de burro. — Cotyledon coccinea, Cav. Barbas de chivo. — Clematis sericea, H. B. K. Lentejilla. — Zepidium virginicum, L. Perlilla. — Lopezia racemosa, L. PREPARACIÓN DEL ÁCIDO SEBÁCICO POR EL PROFESOR MARIANO HERRERA Y GUTIERREZ SOCIO DE NÚMERO. (Trabajo leido en la sesión de 29 de Enero de 1888.) Es un ácido graso con propiedades particulares que lo ha- cen muy interesante bajo el punto de vista de la química indus- trial, pues está llamado 4 representar un gran papel al lado de los ácidos esteárico y margárico que se usan para el alumbrado y para otras muchas aplicaciones. Atendiendo á la grandísima importancia que en mi concep- to tiene, me resolví á emprender hace algún tiempo una larga serie de experiencias acerca de su preparación, siguiendo para este fin los procedimientos indicados en las distintas obras de química que pude consultar, pero las conclusiones á que llegué por estos medios fueron tan desfavorables que tuve que renun- clar á ellos, siendo el ácido que obtenía así, en cortísima canti- dad y por lo tanto sumamente caro. Buscando en los tratados de química industrial algo sobre este asunto que perseguía, sólo encontré en el tomo 2* de la - Obra de R. Wagner, una indicación que este autor hace sin en- 92 trar en ningunos pormenores, reduciéndose nada más que á po- ner la ecuación siguiente: Acido ricindeico...- OHIO 41298 Lejía de sosa ..---. 2NaO H = "30 378 Se produce: Sebacato de sosa... CU" H"NaO* = 246 (= 184 de ácido sebácico ) Alcohol caprílico - CtH*O0 =' 180 Hidrógeno......--- H?” = 2 378 Por esta ecuación observaremos que 298 de ácido ricindeico y 80 de sosa producen 246 de sebacato ó su correspondiente 181 en ácido sebácico que aueda combinado con la sosa; ade- más 130 de alcohol caprílico y 2 de gas hidrógeno. En dalt hasta aquí sabemos poco puesto que Wagner sólo plantea el problema pero no lo resuelve. Por otra parte, en todos los libros al hablar del aceite de rl- cino hallamos, que tratado por el hidrato de potasa en caliente, se descompone en sebacato de potasa y alcohol caprílico, que- dando por residivo el primero mientras que el segundo pasa á la destilación. Ciertamente, el aceite de ricino da por la saponifi- cación el ácido ricindeico el cual á su vez, elevándose la tempe- ratura, produce descomponiéndose el sebacato alealino y el al- cohol caprílico; de modo que el aceite se conduce poco más ó menos como el ácido ricinoleico puro de la ecuación anterior, aunque los resultados no son tan exactos porque no solamente se forma el sebacato y el alcohol sino también otros productos oleaginosos de naturaleza indeterminada y abundantes en ma- terias empireumáticas. El procedimiento que adopté por más expedito y más eco- nómico, está precisamente basado en estas reacciones que aca- 93 bo de indicar, y por mi parte sólo tuve que proporcionarme los medios para aislarlo de sus combinaciones y purificarlo conve- nientemente. Voy á permitirme, antes de describir su preparación, decir algunas palabras relativas á la historia curiosa de este ácido, para que se vea desde qué tiempo los químicos vienen investi- gando la existencia de este cuerpo, y cómo después de muchos trabajos y muchas vacilaciones resolvieron algunos de ellos, que el nuevo ácido que habían soñado, no era tal, sino ácido ben- zOico Impuro. x A principios del siglo antepasado se atribuía la acritud de los vapores que resultan de la descomposición de las grasas por el calor, 4 un compuesto ácido. Grutzmacher trató este asunto con algunos detalles en 1748. Rhades indicó también la presen- cia de este cuerpo en 1753. Segner, un año después, hizo lo mis- mo. Crell presentó en 1780 y 82 la descripción completa de este ácido, que llamó ácido de la grasa y que hoy denominan todos los químicos ácido sébico ó ácido sebácico. Después de estos experimentadores, vino Thenard y probó que el ácido obtenido hasta entonces no era otra cosa que ácido acético, ó bien el ácido que se usaba para las manipulaciones á que se sometían, ya las grasas, ya los productos de su des- composición ígnea. Este químico reconoció que en la descom- posición del sebo forma parte, entre los numerosos productos hidrocarbonados que se condensan, un cuerpo de propiedades ácidas que nombró ácido sebácico. Sus experiencias fueron re- petidas por M. Rose que obtuvo resultados semejantes. Las cosas se encontraban ya á esta altura, cuando Berzelius emprendió á su vez trabajos sobre el mismo asunto en 1806 y llegó á resultados enteramente distintos hasta entonces por to- dos los químicos anteriores; así, el cuerpo que Thenard repu- taba por ácido sebácico, no era para Berzelius sino ácido ben- zoico combinado con una materia orgánica de composición des- conocida que alteraba sus propiedades, pero de la cual se le podía separar por procedimientos convenientes. 94 Para este químico no había, pues, tal ácido nuevo. En la actualidad el cuerpo que nos ocupa es ya bien cono- cido, lo mismo que la mayor parte de sus combinaciones con las bases y se ha estudiado también el éter sebácico. PREPARACIÓN. — Haciendo-á un lado los procedimientos de preparación que consisten en extraerlo de los productos de la destilación seca de las grasas, describiré el más económico, el que da resultados más favorables y se funda, como lo indiqué arriba, en la descomposición del aceite de ricino por la potasa. Comienzo por disponer una solución concentrada de sosa cáustica de consistencia viscosa. Mezclo una parte de esta so- lución con dos de aceite de ricino corriente, se agita la mezcla que al cabo de muy poco tiempo se endurece transformándose en una masa de aspecto jabonoso. Esta masa se coloca en un cilindro de fierro de capacidad suficiente para que sólo ocupe su tercera parte. Se cierra el cilindro con un obturador de donde parte un tubo que sirve para conducir los vapores á un serpen- tín en donde se condensan y se recibe el líquido en un frasco. Cargado el aparato y cerradas las junturas, se coloca en baño de arena ó si se quiere puede uno dispensarse de este detalle y calentarlo á fuego directo, pero con mucho cuidado porque si se eleva bruscamente la temperatura, el contenido se infla y se escapa del aparato desgraciándose así la operación. La primera impresión del fuego hace destilar el agua de la solución de sosa, al mismo tiempo que se forma ricinoleato de esta base. Después que cesa la destilación del agua se calienta más y comienza á verificarse la descomposición del ácido ricin- deico, la cual se anuncia por la condensación de un líquido muy refringente, de olor etéreo agradable que sobrenada en la su- perficie del agua. Este líquido, según Bouis, se conduce en to- das sus reacciones como alcohol caprílico. Se prolonga la operación hasta que concluya la destilación del alcohol; en seguida se deja enfriar el aparato, se desmonta y se extrae el residuo. Este se presenta con la forma de una masa de color gris oscuro, esponjosa, seca, dura y de olor em- 95 pireumático; está formada, en gran parte, de sebacato de sosa unido á otros compuestos oleaginosos. Se disuelve en bastante cantidad de agua hirviendo y se neutraliza con ácido sulfúrico diluido en cantidad suficiente para convertir toda la sosa en sul- fato. Entonces se deja de agitar y se vé inmediatamente for- marse una capa más y más gruesa de una substancia de color negruzeo, que por el enfriamiento se concreta y adquiere cierta dureza. Se separa esta materia del líquido en que sobrenada y es la que en último término produce el ácido sebácico, pues este ácido existe allí disuelto por los cuerpos grasos. Para aislarlo se sujeta la mezcla grasosa que contiene el áci- do á la acción del agua hirviendo. El agua disuelve el ácido sé- bico y una cantidad pequeña de materia colorante; se deja en- friar el líquido separado de la grasa y el ácido se deposita en forma de agujas sedosas, nacaradas, Ó en eristalitos pequeños, según sea rápido ó no el enfriamiento. Se repite muchas veces esta operación hasta agotar la materia grasa, lo que se conoce porque va siendo cada vez más y más blanda, quedando por úl- timo líquida cuando no contiene ya ácido. Se puede, en lugar de recurrir á el agua caliente, someter la materia grasa á la destilación en presencia del vapor de agua calentada á 150%. El ácido preparado así no es enteramente blanco; para puri- ficarlo se le coloca en una vasija apropiada, con agua caliente, y se añade poco á poco solución de sosa pura hasta que todo el ácido se disuelve. Se obtiene así un líquido amarillento, el cual se pone por doce horas en contacto de carbón animal lavado con ácido clorhídrico, se separa y se filtra. El líquido que resulta es perfectamente incoloro y transparente. Se trata éste por ácido sulfúrico diluido para neutralizar la sosa, y se vé formar un pre- cipitado de ácido sebácico en forma de capas, de un blanco ex- traordinario. Se distribuye en filtros y se lava repetidas veces, hasta que las aguas que pasan el filtro no den reacción de áci- do sulfúrico por las sales de barita. Obtenido así el ácido sebácico, es un polvo muy blanco sin 96 ninguna apariencia cristalina; pero si se desea cristalizado en largas agujas delgadas, basta disolverlo en agua hirviendo y de- jarlo enfriar con lentitud. | El ácido sebácico, como he dicho, cristaliza en largas agujas nacaradas. Es fusible á la temperatura de 1279 y se volatiliza sin sufrir alteración. La mayor parte de sus sales con los me- tales, propiamente dichas, son insolubles. Este cuerpo es especialmente propio para la fabricación de las bujías, pues fundido en masa tiene el aspecto de mármol blanco, ofrece mucha dureza y es susceptible de adquirir un be- llo pulimento. Se puede utilizar para hacer subir el punto de fusión de mu- chas materias grasas que por su consistencia blanda y fácil £u- sibilidad, no se utilizan para las bujías. Asimismo tiene la pro- piedad de impedir la cristalización del ácido esteárico, y para. esto basta el 5 por 100 añadido á este ácido, para poder fabri- car bujías de mejor calidad y belleza que las obtenidas con só- lo los ácidos esteárico y margárico. MEMORIAS NO CUOTE NUENTONIO ALZATE”. OCTUBRE DE 1888. | | Tomo 11. — Cuaderno núm. 4. SUMARIO. 1. Apuntes para el estudio de las lluvias en México por D. Rafael Aguilar Santillán, socio fundador y de número. : 2. El revelador de hydroquinona para las placas de gelatino-—bromuro de plata por D. Vicente Vargas Galeana, socio de número. 3. Revista científica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir Y échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” México. — MÉXICO. / IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX - ARZOBISPADO, Si Dirigida por Sabás A. y Munguía. 41 ”1888 Publicaciones recibidas durante ei mes de Agosto de 1888, GUANAJUATO. —Sociedad Guanajuatense de Ingenieros. Tomo I, núm. 3. Sociedad Médico—Farmacéutica. Boletín de Medicina. Tomo Il, núm. 1. MÉxico. — Sociedad Agrícola Mexicana. Boletín. Tomo XII, números 12 á 15. Academia N. de Medicina. Gaceta Médica. Tomo XXIII, núms. 15 y 16. ——— “Medicina [La] Científica.” Tomo I, números 15 y 16. Boletín Semestral de la Estadística de la República Mexicana. Envío del Dr. Peñafiel. : MORELIA. — Museo Michoacano. Anales. Entrega 62, Agosto de 1888, ORIZABA. — Sociedad “Sánchez Oropeza.” Boletín. Tomo II, núm. 25. Mottl. Observaciones Séismicas. Julio de 1888. PUEBLA. — Boletín de Estadística del Estado. Tomo II, números 8 á 11. ——— Correo [El] de Puebla. Tomo I, núm. 6. EN SAN JUAN BAUTISTA (TABASCO). — La Enciclopedia. Tomo L, núms. 5 á 6. ToLuca. — Observatorio Meteorológico del Instituto del Estado. Julio 1888. Periódicos Oficiales de los Estados de Aguascalientes (T. XIX, 586 4 588), Guana- juato (T. XVII, 145), Guerrero (T XIT 43 á 47), Hidalgo (T. XXI, 30433), Jalisco (TP. VII, 15 4 17), Michoacán (T, HI, 293 á 299), Morelos (T. IV, 30 432), Oaxaca (T. VIII, 58 á 63), Puebla (T. XXXVII, 25 á 31), Querétaro (T. XXI, 31, y 32), Sonora (T. X, 32 á 34), Tepic (T. IV, 30 y 31) y Tlaxcala (149 4151). : BORDEAUX. —Bociété Linnéenne. Procós verbaux. Vol. XL. 1886. BUENOS AIRES. — Círculo Médico Argentino. Anales. Tomo XI, números 3 y 4, Marzo y Abril 1888. . Departamento N. de Agricultura. Boletín. T. XII, número X, Mayo 31; número XI, Junio 15 de 1888, Instituto Geográfico Argentina. Boletín. IX, núms. 3 y 6. “La Educación.” Año III, núm. 54, Junio 15 de 1888. Sociedad Científica Argentino. Anales. Tomo XXIII, núms. HI y IV. Sociedad Geográfica Argentina. Revista. Tomo VI, núm, 57. BRUXELLES. — Observatoire Royal. Annuaire. 55e. année 1888. DINANT. — Société des Naturalistes Dinantais: Bulletin. Année I, A TL, 1883 - 84; III, 1884-85; 1886. Lima. — Sociedad “Amantes de la Ciencia”. Gaceta Científica, Tomo IV, dAN A MUNCHEN — Meteorologische Central Station. Uebersicht úber die witterungver- | háltnisse im K. Bayern, Jun, 1888. : | Geographische Gesellschaft. Jaresbericht fir 1887. | MONCALIERI. — Societá Meteorologica Italiana. Bollettino mensuale dell” Osser- vatorio Centrale. Serie III, Vol. VUT, núm. VI. Luglio 1888. | APUNTES PARA EL ESTUDIO DE LAS LLUVIAS EN MÉXICO POR D. RAFAEL AGUILAR SANTILLAN, SOCIO FUNDADOR Y DE NÚMERO. El presente trabajo comprende: 1% Datos relativos á la llu- via en el Valle de México y su distribución por años, estaciones, meses, etc. 2% Lluvia en varias localidades de la República. LLUVIAS EN LA CIUDAD DE MÉXICO. La primera serie de observaciones pluviométricas fueron he- chas por el Sr. Conde de la Cortina durante los años de 1841 4 1845, cuyos totales constan en seguida: ESA A IE 451. 7 SADA: 72 ¿IA 541. 3 Li O o A 659. 6 e e O 549. 0 LARA SE Te da 677. 0 m Tm Total en 5 años.. 2. 8786 Bromedio.-.-...- 575. 72 La segunda serie comprende tan sólo los meses de Enero á Tom, II, —13, 98 Noviembre de 1856, tiempo en que observó el Prof. L. C, Er- vendverg: : mm RO ad ol fiata 0. 25 Hebrerb.. 300200 calar EA Marzo .....-.. O e. (1.5. 08 AM ie 1130-97 ee TOA 34, 28 SEE A A 194. 55 Jultos. Load io A 31. 48 AOS DO erro 10. 41 Septiembre. -..------ 99. 56 Octubre. <6 ¿-0e 2533. 34. 53 Noviembre. ...------ SAA Cota EAN 456. 36 Durante muchos años se han hecho observaciones en el Ob- servatorio de la Escuela Nacional de Minería; pero de todas só- lo hemos podido obtener las efectuadas por el Sr. D. Ignacio Cornejo en los años de 65 y 66. Vienen en seguida las practicadas en la Escuela Prepara- toria por el Sr. Preparador de la clase de Física D. Juan de Mier y Terán, de las cuales constan á continuación los totales anuales: 1868. ARPA E MORA 692. 1 IAS y 718. 3 O A. AA 695. 0 ed 746. 4 RR UE 758. 7 (A td UA 596. 2 AN Poio 737. 1 RS. dde 669. 1 TotalenS ones. be12 9.00 prada sio eN 99 Comienza después la serie del Observatorio Meteorológico Central fundado en 7 de Marzo de 1877, desde cuya fecha se tienen observaciones. Desgraciadamente no se hicieron obser- vaciones en 1876 con las cuales se tendría una larga serie no interrumpida de 1878 á la fecha. En el cuadro adjunto se encuentran las lluvias por meses, años y estaciones. De los datos anteriores puede deducirse lo siguiente: El segundo semestre siempre ha sido más lluvioso que el primero. En 1883 fué 20%" 9 mayor que el primero, habiendo - llegado á 517%" 6 en 1878. En la Primavera se ha recogido menos lluvia que en el Es- tío, siendo mayor éste 189”" 2 en 1885 y 532”"” 3 en 1878. Las mayores diferencias que ha tenido el Estío sobre el Otoño han : sido 532” 3 en 1878 y de 505%" 0 en 1887, estando las de los años restantes comprendidas entre 189”"2 (1885) y 278*" 2 (1879) ó sean 230” 5 por término medio. El Estío ha sido más lluvioso que el Otoño, excepto en 1885 que éste fué mayor que el Estío 51”” 6. Las diferencias que el Estío ha tenido sobre el Otoño están comprendidas entre 711" 1 (1880) y 419” 4 (1878). Exceptuando las diferencias de los años de 1878, 1880 y 1886 que fueron respectivamente 419"” 4, 711%] y 83""7, las otras están comprendidas entre 102”*" 2 (1884) y 293” 7 (1887), de las que resulta el Estío más lluvio- so que el Otoño 210" 5 por término medio. Se notan como meses más lluviosos los de Junio, Julio, Agos- to y Septiembre. El mes de Agosto ha sido más lluvioso que Julio y Septiembre en los años de 1878, 79, 82, 83 y 84: en los de 1877, 1881, 1886 y 1887 llovió más en Julio que en Agosto y en los de 1880, 1885 y 1886 en Septiembre más que en Agosto. La lluvia de Mayo ha sido mayor que la de Junio en los años de 1878 y 1881; en Junio mayor que la de Julio en 1879, 1880, 1882, 1883, 1884 y 1886. El año de 1885 la lluvia de Octubre fué mayor que la de Septiembre y en 1877 la de Noviembre ma- - yor que la de Octubre. El mes de Abril ha sido más lluvioso > 100: 1888 == 5.2 0.6 9.41 0.5 inap.. 0.0 19.9 6.5 0.0/inap 6.4 41.4 inap. 0.0 9.31 0.0 0.8 0.0 16.6 Abril. mm mm 10.8| 2.1 2.1|inap. 6.8| 2.9 0.7,17.5 0.7 12.2 50.9 131 18.5 13 2.9) 5.5 14.0 26.7 19.5, 1.1. 8.5 10.6 0.31 4.1142.5| 50.5 8.5, 10.5 61.4 43.6 Junio. 25.9 70.7 134.2 | 5.91114.9 112.8 90.6 101.4119.8 95.51130.8 96.1 35.4 Agosto. mm 98.4 197.0345.6 65.6 72.0 138.6 114.3 ¡Septiembre. MIN 74.2 136.8 128.5| 56.4 110.2205.4 101.0 58.0 122.8| 91.8 112.31117.2] 58.2 74.3 65.21123.8 80.2 78.2 86.91100.2133.6 101.4 96.41 89,4199.0. 4.5 169.5182.6150.0| 97.5] 92.2 18.7] 4.8 159.2100.21173.8/115.6 Octubre. 7-7 54.9 32.5 21.1 34.0 82.2 17.6 65.7 150.9 .90117.1 0.2 0.6 inap.| 0.0 6.0 0.0 20.9 inap. o 1d 6.6 2.9 14.71 10.6 32.4 8.1 0.0|inap. semestre. Segundo semestre. mm 344.1 735.1 283.0 415.9 157.5 194.2 139.0 242.7 285.21370.8 293.9/874.8 108.8/359.7 163.6/512.1 141.9/389.3 266.9/545.8 299.8 392.511 Primavera. Estilo. 231.5 613.3 328.3 297.6 330.2 857.0 360.3 262.8 265.3 987.2 502.1 193.9 88.9 i 226.5 112.9 1 124.01 62.5 82,4 | TOTALES. 404.0 892.6 477.2 160.6 316.9 203.51 0.8 208:4|---- 904.2 995.2 661.0 608.7 468.5 675.7 531.2 812.7 101 que Marzo en 1880, 81, 84, 85, 86 y 87; la lluvia de Febrero só- lo ha sido mayor que la de Marzo en los años de 1881, 83 y 86; en 1883, 86 y 87 la lluvia de Enero fué mayor que la de Febre- ro. El mes de Diciembre sólo fué más lluvioso que Noviembre en 1882. Los totales mensuales han variado de la manera siguiente: ta AA 19. 9 en 1881, 0. O en 1887, 84 y 85, INEBTero.. 4.2. > 41.4 1883, 4:50. 007, 1880, IN EzO 0 ll 00/94) 18827. 0.-£..,-1880: y 81. To de O 61. 4 ,, 1888, inap.,, 1878 Mayo coco. 11218, 188875, 9 ., 1888 uml) OM6945,.. 1 18890.25.19 .,, 1877 bo. 0, o. 19M00..) 197868665. :2 .., 1884 ' Agosto... -.-- 345. 6, 1878, 89- 4 ,, 1886 Septiembre... 205. 4 ,, 1880, 56. 4 ,, 1879 Octubre. -..... 150. 9 , 1885, 4,5, 1886 Noviembre-... 39.5, 1877, 0.0, 1886 Diciembre... -- MAA. ASTRO. 00, 19791 y 80. Número de veces que la lluvia mensual ha sido: Igual ó mayor que 200 "y 1 en Agosto (1878) y 1 en Septiembre (1880) Igual Ó mayor que 150”" 2 en Junio (1887 y 88), 2 en Julio (1878 y 1887) y 3 en Agosto (1878, 87 y 88) Igual ó mayor que 100"” 2 en Mayo (1881 y 82), 7 en Junio (1879, 80, 82, 83,86, 87 y 88), Ten Julio (1877, 78, 81, 82, 83, 87 y 88), 10 en lo (1878, 79, 80, 81, 82, 83, 84, 85, 87 y 88), 4 en Septiembre (1878, 80, 85 y 86) y 1 en Octubre (1885). 102 Igual ó mayor que 50"" 1 en Marzo (1882), 11 en Abril (1888), 5 en Mayo (1878, 81, 82, 83 y 87), 11 en Junio (1878 á 88), 12 en Julio y Agosto, 12 en Septiembre (1877 4 1888) y 4 en Octubre (1878, 84, 85 y 87). Las lluvias máximas recogidas en un día constan en el cua- dro adjunto. Las lluvias máximas en cada año han sido: VSTTE A SAR 96. 2 (en Noviembre). ISR aa 62%0 (dao) SADO e Be IA Lo): ; 18807... dual 38. 5 (,, Agosto). 1 AS 31100 (Mayo): 188230 00 de dl 37.1 (,, Agosto). lives caen O 31. 0 (,, Agosto). 1884 do. do ad 27. 2 (,, Octubre). 1 dl 42. 8 (,, Octubre). 18567. Une 28. 7 (,, Septiembre). ISS 52. 4 (,, Agosto). 18883 Jubileo a 63. 5 (,, Agosto). Las máximas de los meses son: Enero. -...- 9. 6 (1881) Tu erre 62. 0 (1878) Febrero -.-.. 25. 8 (1883) Agosto..--- 63. 5 (1888) Marzo... -. -24:10.(1882) Septiembre. 40. 0 (1882) Abr. e 16. 8 (1888) Octubre -... 42. 8 (1885) Mayo 2-02 37. 0 (1881) Noviembre.. 26. 2 (1877) Juntos dt 32. 7 (1879) Diciembre .. 12. 0 (1877) El cuadrogadjunto (pág. 104) indica las lluvias caidas en un día iguales á 25""” ó mayores. N 103 90 O “Gl UI UL 30 9 G 91 0*8 8 “cv 6 LG 66 18 AL 2 “Ol! G 91 G*0p gs 8 "Té G 06 L "86 Ss 06 G +I 6 sI 0 “Op 16 0 "Sé c 8t S 68 cl q "89 MS 061 003 087 0“TE 1:18 073€ c8€ S 96. G 66 pes *wI9L91([ |"W9TAO N |*91q NY) |'uerdag Cea "or[nf G"8T | P'9% 8'88 | 997 0 “PG | 891 G To | S “91 0"9T | P TG 0"S% | 996 6 "LT | 861 T"9T | 6 6 G“9T 98% T'6T | 238 039 | € “SI 0 ER ai "orun sor» (es [a Ae al eL 16% [80 | 07 L88L 808 (LE 18:ST [850 9881 1 a ON C88L o OA e OS P88L ar |pse |ec3 16% 2881 | a 2881 So IAv 0% AS PESA NDEG | TSST A 0881 9% se Jeo |8s 681 ent 9 t0s Leia > SUS a 1181 104 MESES. Febrero. . Maxrzo..-.. Mayo ---- Junio.... Julio. Agosto. . - Septiem. . Octubre. . Noviem.-. 1877|5 Un DAM no. -|>- .- vonotlorf.oo- aldo, 59 => 26. 21271... 201. - - n=. foo - 1878 5 1879 ¿/1880|£[1881| 4 a OS Ss 3125. 320/99. 5112132 . 1882 4|1883| 4 |. 126. 624 -- 125. 0/ 8]. .4 aj97. 11 4491.0/ 9 ..loo-- . 27.2 2127, 0 28. 71241: -126. 4/25]... [4 1887/4/1888| 4 mm ma 26. 511126. 4115 90. 9B8|s--=|-+ 92. 4 116163. 514 92. 0/21/83. 6/21 105 La duración aproximada do las pnayorS lluvias del cuadro. dicho están indicadas así: 1878 Julio BE 20 Agosto---- 3 a Rd iO trubre 9 1882 Septiembre. 19 40 1885 Octubre... 3 42 1887 Agosto.... 16 52. » ACASO. E 5 - 14 63 ec EAS Ha. " O El DY p e [=y 10. 00. 15. 00. 1% 00. 30. 00. 00. Aguacero. Lloviznas. Aguacero. Dloviznas. Lloviznas. Dloviznas. Lloviznas. -Aguacero y lloviznas. a y lloviznas. El número 16 días Te ea de cade mes está expresado en , él cuadro que se encuentra á continuación. -_Como-se vé el año.en que hubo más días lluviosos fué el 1883: y el que MmÉénos el 1877. Para cada“año'los- meses más llaviosos han sido: 15 Julio. ==. 20 días. :1 1882: Agosto. .- - -25 días. O alo. o 796 E Lo E 1884 Agosto....- Pa 1880 Septiembre 21 ,/: == 1885-Julioo. 0.226 ¿5 1881 Julio... 22 1886 o Za y, | 1887 Tar Julio:. «s 28-días. Los meses que han tenido mayor. número de días db lava en los referidos años-son: Enero. .... en 1881, 10 días. HeBrero ¿-: 7 810 5 Mazxo. -L.- » 1883, 14, Abril..--.- » 1887, 22 5, Do e a ECOZA % MO E 22 Junio. OA IS Iso en 1887, 28 días. Agosto 2.4, T88L, 82,84 y 85, A -Septiembre:=,, 1886, 25 E Octubre-=-=-5 1885165; Noviembre.. ,, 1881, 183), " Diciémbre.. *,, 1882, 6 ,, Tom, II. — 14. 106 Febrero...... Marzo .22.... cabal JUNO Julio... Septiembre... Octubre...... Noviembre. .. Diciembre... Totales... -07 Las direcciones de viento que generalmente han acompaña- do á la lluvia, son las del primer cuadrante y muy pocas veces las de los cuadrantes tercero y cuarto. Para que se tenga ligera idea de la distribudión de la lluvia en la ciudad, inserto en el cuadro adjunto, la comparación de la lluvia recogida en el Observatorio Central y la recogida por nuestro consocio D. Guillermo B. y Puga en su casa, á unos 690 metros aproximadamente al SW. del Observatorio. 108 Sa 1882 1883 - MESES: —|——— 2 Observ. Central. | Observ. Puga. Observ. Central. | Observ. Puga. 4| Altura | Altura E | Altura] Altura | Altura | Altura | Altura | Altura 5 E3| max. | total. [2 max. | total. [5£| max. | total. ¿2| max. | total. |£ Enero ..--21.0.70.0/ 0.01 0. 0.0 0.015 2.9 6.415 2.5 5.11 Febrero ...| 1 inap. inap.¡ 0' 0.0 0.0[LO! 25. 8| 41. 4,111 27.6 41.0 0 =Marzo..---|| 5 27.0 50. 9] 9] 26. 4| 52. 0/14 8.4| 18.512. 7.8 17.11 3 Ml 2 8 11715879) 13. 1110) 8.028.115 1.21 1.94 1.9 2.398 Mayo..2..-1122 24.:38101. 4/23] 25. 8118. 222] 21,/2/ 95, 51221 23.5 96. 8/17 Junio...... (21 T19.8/119. 924] 20. 01113. 9/221 26. 6/136. 8/24| 32,31136. 2 8 Julio. .<..: [24 17. 9114. 3/24| 28. 41133. 6/26 25..0/112. 8/28 21. 0120, 0/20 Agosto... 25-37. 11122. 824| 43.6/150. 0/21) 31.01117. 221| 31. 81120. 5125 Septiembre. 10| 40.0] 91. 8/13] 38. 01 87.322 13.2| 58. 2119 13. 01 61. 8/18 Octubre ... 18] -8.-1| 32. 3,12] 10.5| 35. 010| 5.9 17. 6/10 5.9 19, 3115 Noviembre.| 2 inap. inap.| 2 0.8 0.5 7 2.8 6.68 2.7] 6.61 4 Diciembre..|| 6 7.8] 14.7| 6) 7.7 14.713 2.5 2.9 4 2.5 2.8/ 4 Totales. - - - [1136 661. 2/47 728. 8 1161 614. 71168 629. 511123 21.2 6 HOM UR DONO Observ. Puga. Altura | Altura max. | total. 109 LLUVIAS EN VARIAS LOCALIDADES de la República. | Pocos son los datos que se han podido reunir, pues las ob- servaciones practicadas unas han sufrido interrupciones, otras han sido hechas en muy corto tiempo y otras, en fin, no lo han si- do con las condiciones necesarias, por cuyas razones se han des- echado no pocas: En las observaciones que siguen constan los datos recogidos cuando menos en nueve meses de un año. Las series más grandes de observaciones que se insertan son las efec- tuadas en las siguientes localidades: 12 — Hacienda de S. Nicolás Buenavista ( Xochimilco, D.F.) 1855 á 1875. ? 22 — Hacienda del Pabellón (Aguascalientes) 1869 á 1887. — Observador, D, Miguel Velázquez de León, Ingeniero de Minas. de 39 — Querétaro 1870 á 1854, — Observadores, Ingeniero D. Jo- sé M. Romero (1870 á 1881) y Profesor D. Pascual Al- cocer (1882 á 1884). 40 —Colima 1869 á 1880. — Observador, D. Gregorio Barreto. 52 — Puebla (Colegio Católico) 1877 4 1887. — Observadores. Pbro. Pedro Spina, S.J. (1877 á 1885) y Pbro. Enrique Cappelletti, S. J. (1886 á 1887). Las observaciones practicadas en Puebla (Colegio del Esta- do), Eeón, Mazatlán y S. Luis Potosí sólo parten de 1878. Todas las cantidades están expresadas en milímetros; las que están marcadas con (?) son dudosas y las que tienen (*) no son de año completo. 110 Distrito Federal. “1. Hacienda de S. Nicolás Buenavista (Xochimilco). IESO 768, 6 1866.40 15Sa E 585. 4 AS 744. 9 18 RSU 497. 6 1 504. 4 1850 504. 8 1869...... 440. 3 IB 637. 6 1 el 518. 7 18GUE ses 355.3 ASE LON 690. 2 IL 347. 8 17 el 544. 1 Iza dis 639. 0 LA bl 565. 7 ISSO Y sa 552. 8 187 674. 9 TERCIOS 734. 4 a LS 517. 9 1865-..... 924.1 mn mm Total en 21 años.. 12. 2806 Promedio..-.--.-...- 584 7 Huehuetoca (en el Estado de México). — Observador, D. Miguel G. Borondón, Telegrafista. 1 1er al eh 2707. 2 A A O O 0 do 2982. 9 Estado de Aguascalientes. 2. Aguascalientes (Instituto Científico). IET 2 Lon» 418. 4 leRdinioss 474. 3.(2) 1882 ¿0 cio 675. 0 1885 abt bos 762.4 AA 529.6 198bb pino 594.5 (1) 111 Mes más lluvioso, Agosto de 1882 (219” 6). Altura máxima en un día 64*" 7 (Oct. 26, 1885). 3. Pabellón (Hacienda del). — Observador, D. Miguel Ve- lázquez de León, Ingeniero de Minas. 189% 610. 5 MOT 434. 4 JS POS 841.5 MI 697 4 ASP 312.6 duorer Maia E 602. 1 1Svar.... 350. 9 A 444. 2 ST 485. 0 ¿ra NA 605. 5 ¡ho /iE ARA 307. 4 MOSES: 262.1 ME ea al IS o 648. 5 Laa. 552. 9 1886... .- 20 539. 2 IS Mesón: 317. 4 ¿Leior ANN 669. 1 STO oe 467. 1 Total en 19 años. - 9. 6237 MErTomedio Le. ra 50676 Estado de Campeche. 4. Campeche (Escuela Náutica). Mes más lluvioso, Agosto (238"” 0). Altura máxima en un día, 52” 0 (Agosto 23). Estado de Coahuila. 5. Saltillo (Colegio de $. J Ela Nepomuceno). — Observador, R. P. Pedro Spina, $. 3. erro. 506. 5 ios 662. 3 us A 493. 6 E , mm mm Total en 3años.. 1662. 4: Promedio......... 554. 1 1192 RA de Colima. 6. Colima. E peda D. recónia Beragtas 1869... 1453.6 1. 928. 3 IS TAIAN 1109. 1 197642... 83896 E ta. $21.05 1er... Tiad EA 1090. 9 me e 1416, 5 Te cin - 1093.,2 1879 :-. 1049. 9 Ue 1122. 5 18802 --. 960. 4 Total en 12 años 12634. 9. Promieida.. <=. 0 1052. 9 Estado de Chiapas. 7. Ixtacomitán. — Observador, Ingeniero D. José N. Rovi- rosa. Mes más lluvioso, Enero (822*" 2)... Altura máxima en un día 158” 3 (Enero). Estado de Guanajuato. 8. Guanajuato (Colegio del Estado). — Observador, Profe- sor de Vicente Fernández. 1 893* 5 1900 0% 1070.7 1 945. 2 18850 756, 1 1884 5088 Total en 6años... 5157..0 Promedio. . «.:-::.: 899.0 113 9. León. — Observador, Profesor D. Mariano Leal. 178 o 620. 52 188322... 900. 90 1870.02 709. 20 Jesu 613. 18 1880...... 825. 44 ¡CoN 786. 22 leelo 629. 96 mA 716.:86 188%... 699. 29 1887 781. 87 Total Pallíllaños... 7283. 44. PromediRt....... 728. 34 Estado de Guerrero. Pg 10. Llano Grande, Noviembre 1883 4 Octubre 1884.... 865. 9 Mes más lluvioso Septiembre (295"" 7). Altura máxima en un día 63” 9 (25 Sept.). Estado de Hidalgo. 11. Huejutla. — Observador, Dr. D. Manuel T. Andrade. 188. 1154. 6 1885. ama: 1093. 7 1884 ...00.. 1247. 2 1886:.0.50 1165.:2 (2) Total en 4 años. . 4660. 7 Promedio....... 466. 07 Estado de Jalisco. 12. Guadalajara. — Observador, Profesor D. Lázaro Pérez. AN 1034. 8 188412. 10 605.4 AOS. 0 BAG IRE. 1143.0 IBERIA. 719. 2 TESO=*... 853. 9 Total en 6 años.. 5182. 4 Promedio........ 863. 7 Tom. 11. — 18, 114 13. Lagos. Estado de México. * 14. Toluca (Instituto Científico). mm mm A NE 792. 9 1984....¿. 563. 1 Total en 2 años... 1356. 0 Promedio... use 67 8. 0 Estado de Morelos. 15. Cuernavaca. — Observador, Ingeniero D. Vicente Reyes. Jalio 1878 A unio 15740200 1034. 8 Marzo á Noviembre 1876..... 1072. 9 Enero á Octubre 1888 ....... 1208. 6 E ma . mun Total en 3años.. 3316. 3 Promedio... -.-..- 1105. 4 Mes más lluvioso, Agosto 1878 (512*" 8). Altura máxima en un día, 53" 0 (Junio 26 y Agosto 4, 1878). Estado de Michoacán. 16, Morelia. — Observador, Dr. D. Miguel Tena. 17. Pátzeuaro. y Tam ' mm 1H. 1206. 9 LAIA o. 1110. 4 Total en 2años.. 9317. 3 Promedio ...... 1158. 6 115 Estado de Nuevo-León. 18. Monterrey. — Observador, D. Isidoro Epstein. Mes más lluvioso, Septiembre (302*"" 0). Estado de Oaxaca. 19. Oaxaca (Instituto Científico). mu: mu ¡EEE 578. 0 Ss 617. 1 or E 951. 0 mm y mí Total en 3 años.. 2146. 1 Promadio.. se 20d. (15. 3 Mes más lluyioso, Agosto 1879 (341*" 6). Altura máxima en un día 57%" 1 Agosto 30, 1879). Estado de Puebla. 20. Puebla (Colegio Católico del Sagrado Corazón de Jesús). Observador, R. P. P. Spina, $. J., de 1877 4 1885 y R. P. En- rique Cappelletti, S. J., en 1886 y 87. o 875.7 18830... 1498. 7 1878:..0:. 1981. 4 1884 ..... 1105. 7 ASI 1016. 7 18850..00: 1582. 1 1880" 2 vi 1568. 5 180... 902. 7 BN... 2: - 932. 0 88d. .::: 2543. 8 1882 ...::: 190727 Total en 11 años. . 14515. 0 Promedio......... 1319. 5 116 | 21. Puebla (Colegio del Estado). — Observador, Ingeniero D. Benigno González. : leas 1117. 6 LBS S 974. 8 LO 845. 6 1 673.7 1880. oi 997. 9 a. 983. 4 1881 912. 5 LS 750. 6 1882.....1 930. 3 ear 1143. 2 Total Dlanesd 932 roma djo di 932. 9 22. Carmen Hacienda del (Mo) e Observador, D. Jo- sé A. Vargas. LI A 564. 1(2) 23. Teziutlán. — Observador, Ingeniero D. Manuel López León. : 1548 200% 1339, 9 EA 1263. 2 O 1997. 9 1 1240. 6 18 1884. 2 malas BOL 4 roda oa “1530. 9 Estado de Querétaro, 24. Querétaro. — Observadores, de 1870 á 1881 Ingeniero D. José M. Romero y de 1882 4 1886 Profesor D. Pascual Alcocer. DS 584. 4 18702 145114562009 EPA 532. 5 18806. Y 638. 5 e IEA 597. 7 les... GE e AO 552. 7 aio 470. 2 ¿EN 646. 3 Ba 477.1 (%) IO LLO o 985. 8 UnA... 718. 0 Tes iil: 557. 0 o AA 577. 1 E PO 568. 9 (?) 1 675: 1 117 25. S. Juan del Río. (STO e - 630. 9 1884.: 481 303. 7 18791345 567. 1 Total en 3 años. - 1501. 7 Promedio. -....- 500. 6 Estado de San Lwis Potost. 26. 8. Luis Potosí (Instituto Científico). — Observador, Dr. D. Gregorio Barroeta. ÓN 432. 4 E 404. 0 IS OZ Y MS TE O 189. 9 1880525 .:3993:2 188793... 484. 0 1881...... 444. 0 IES. 403. 3 188194. 347. 5 do RA 506. 8 Total en 10 años. .- 3933. 8 REOME Os is 2251 393. 4 27. Guadalcázar. — Observador, D. Alfredo M. Wimer. Agosto 1882 á Julio 1883... 1194. 8 28. Tinaja (Partido de Rioverde). — Observador, D, Luis Tenorio. Estado de Sinaloa. 29. Mazatlán (Observatorio Astronómico y Meteorológico). 180. dad 888. 6 du 1142. 6 SSI... 1454. 2 1885. so... LAND IB e BR 16 ISR. 799.5 e 748. 6 Total en 8 años... 6517. 6 Promedio........ 822. 9 118 Estado de Sonora. 30. Guaymas. E mm Mayo á Diciembre 1880.... 711. 2 Estado de Tamaulipas. 31. Matamoros (Comisión Geográfico -Exploradora). eLo 815. 4 Estado de Veracruz, 32. Veracruz. — Observador, D. José Rossell. 33. Córdoba. — Observador. Dr. D. José Apolinario Nieto. EOL DU 2641. 8 1862... 0d 2628. 0 160 de 2780. 0 180 9655. 0 1861... 3288. 0 Totalen Handdl: 189928 OUBLoadid, oiu0p ds 2798. 5 34, Orizaba. 1860.03. 2487. 0 SON UA 1756. 7 Ta ON 3874. 0 da pl 1699. 6 1862 0 92760. 0 18792... 9482, 8 mm mm Total en 6años. 15060. 1 Promedio.--..... 2510. 0 35. Tuxpan. — Observador, D. Juan Lafforéf. STO... 1592, 5 aSeabl 0. 1109. 3 EA 1505. 5 1 IA 893. 0 si, 1589. 0 119 36. Tlacotalpam. — Observador, D. Manuel M. Cházaro. SUS. aos 1883. 5 187 2264. 0 lo caia Promediel 00.. (1829: 75 37. Mirador (Hacienda del). — Observador, D. Carlos Sar- torlus. Estado de Yucatán. - 38. Mérida. — Observador, Pbro. D. Norberto Domínguez. Tara MSM LU 913. 0 Estado de Zacatecas. 39. Zacatecas (Instituto Científico). — Observador, Ingenie- ro D. José A. y Bonilla. ve. Los. 560. 0 1683. - 06 25. 0 NA 672. 0 eSaJb dl. 990. 0 ISSO di. 690. 0 1885...... 981.0 ell. 700. 0 186. 1078: 0 1882..1... 717.0 eri od 978. 0 Mótillen L0lnos. ÚBISL: 0 Promedio do paa 819. 1 40. Pinos. — Observador, D. José M. Aguilar. Enero á Julio y Octubre á Diciembre 1883.. 807. 9 - 1884.. 405. 6 Enero á Noviembre. -...o0mmcóna.o 1885.. 1807. 6 Tales 20801... «Promedidacidad 1007. 6 122 Lluvia en Unión - Juarez. Lluvia en México. | aná a 1879.. Junio.. 498. 98 91. 74 134. 2 E So alo. 1 O 103. 66 65. 6 2 1 da AOsto.. ela 168. 86 12870 PE: Total en 73 días * Total en 68 días de lluvia..... 2119. 86 delluvia.... 328. 3 La lluvia de 168”*” 80 es mucho menor de la caida del día, pues el pluviómetro no fué suficiente para contener toda la pre- cipitación y por consiguiente se perdió gran parte. La lluvia de Unión-Juarez da idea de lo extraordinariamente lluvioso que es el Estado de Chiapas. EL REVELADOR DE HYDROQUINONA E VARA LAS PLACAS DE GELATINA-BROMURO DE PLATA POB + D, VICENTE VARGAS GALEANA SOCIO DE NÚMERO. Memoria leída en la sesión del día 30 de Septiembre de 1888, La fotografía es un arte que progresa rápidamente y cuyas aplicaciones se multiplican y perfeecionan todos los días. El descubrimiento más notable, que ha efectuado una revolución completa en el interesante arte de Daguerre, es sin duda el de las placas de gelatina—bromúuro de plata, por medio de las cuales se obtienen imágenes negativas con una rapidez asombrosa y con una perfección admirable. Desde la invención de este pro- cedimiento, vistas las inmensas ventajas que tiene sobre los de- más, los fotógrafos y personas estudiosas que se dedican al cul. tivo de este admirable arte han abandonado casi por completo los antiguos métodos, para dedicarse al perfeccionamiento del nuevo. La tendeneia de todas las ciencias y las artes es la simplifi- cación de los métodos y procedimientos empleados para llegar al fin y objeto de eada una de ellas, y por eso la fotografía, que con las placas secas de gelatina-bromuro de plata se ha facili- 124 tado extraordinariamente, busca los medios de simplificar el uso de éstas. | Bien sabido es que después de que una placa ha sido impre- sionada por la luz, la imagen que en ella se graba no es visible, y que para serlo es necesario que se someta á la acción quí- mica de ciertas substancias que se llaman reveladores. Dos son los reveladores que hasta ahora se han plc do con las placas de gelatina: el ferroso y el alcalino. Cada uno de ellos tiene sus partidarios y sus detractores; pero lo cierto es - que ambos tienen su aplicación especial para cada caso. Así, por ejemplo, el de fierro conviene para las exposiciones lentas ó de tiempo, y el alcalino para las instantáneas. Atendida la ventaja que se obtendría con poseer un revela- dor que conviniera para los dos casos anteriores, se han estu- diado cuidadosamente las substancias que pueden revelar, y se ha descubierto que la Hydroguinona satisface esa condición. La aplicación de este cuerpo como revelador es un deseu- brimiento reciente y por lo mismo no es aún suficientemente conocido; pero los buenos resultados que ha dado hasta ahora y la buena aceptación que ha tenido entre todos los que se de- dican á la Fotografía, indican que es un descubrimiento nota- ble y una gran adquisición con que se ha enriquecido la quími- ca fotográfica. Un estudio comparativo entre este nuevo revelador y los otros es el más á propósito para hacer ver las ventajas que aquel tiene sobre éstos. Tal es el que he emprendido y voy á dar cuen- ta de él á esta Sociedad. El revelador de fierro se descompone muy pronto y sólo pue- de usarse el mismo día que se prepara. Además, no sirve para pruebas instantáneas, El revelador de ácido pyrogálico se descompone también rá- pidamente, mancha los dedos y comunica á las negativas cierta coloración que disminuye bastante su transparencia, lo cual no deja de ser un inconveniente, pues sabido es que los tonos de la positiva dependen mucho de los de la negativa. 125 El revelador de hydroquinona no se descompone sino muy , lentamente, sobre todo cuando se usa pulverizada; las negati- vas que produce son de una transparencia casi igual á las de colodión, da relieve, armonía y belleza en las medias tintas. Con los otros reveladores es indispensable mezclar las solu- ciones de las diversas substancias que los componen, en el mo- mento de hacer uso de ellos; con el nuevo no es así, sino que se hacen las soluciones y se mezclan para servirse de él indefi- nidamente, teniendo la precaución de filtrarlo cada vez que se emplee y de tenerlo al abrigo del aire, pues si no se altera rápi- damente. Lo que hace más notable el nuevo procedimiento para reve- lar es, que se puede hacer uso de luz amarilla sin que se velen las placas, lo cual no sucede con los reveladores antiguos, con los que es necesario emplear la luz rubí. Yo hice la experiencia de esto revelando una placa á medio metro de distancia de una lámpara euyo tubo de vidrio blanco .cubrí con un papel amarillo anaranjado, y no se produjo ningún velo en mi negativa. Como se deja comprender, es necesario no usar esta luz al sacar la placa del bastidor, sino hasta que ya se haya sumergido ésta en el líquido revelador; de lo contrario se- ría casi seguro el mal éxito. Por la pureza que conserva en los blancos, la hydroquinona es un revelador magnífico para negativas de planos, manuscri- tos, ete. Yo tomé dos negativas de tarjetas con nombres impre- sos, y los resultados que obtuve confirman lo que digo. Para proyecciones y transparentes es muy superior á los otros reveladores. Por último, revelando dos negativas de las mismas dimen- siones, tiempo de exposición, etc., y.del mismo objeto, que era la córnea de la mosca, pude notar la superioridad de la revela- _da con hydroquinona sobre la revelada con ácido pyrogálico. Las fórmulas más conocidas del nuevo revelador son las si- guientes: 126 JA Solución al 25%. de Carbonato de sosa... 200 gr. ZO a de Sulfito Osman a: ssl a ES feia 10 %/, de Hydroquinona en sj cohol á 40%........: 20..,, No se use ningún bromuro. 2 Y Agua dedlunma rita IS A 384 gr. | Carbonato de potasa .-.----0..... 901% Decántese la solución límpida y añádase una parte de ácido salicílico Ó de ácido tártrico. Con el primero se obtienen tonos más negros que con el segundo. ( Alcohol metylico puro..---.....:. 84 gr. Besa Elydroquinona saeta dae 2d lenrerina PT IS AOS LAT Para preparar el baño revelador se toma: e E 60 gr. SOCIO TA nia NA 4, ” B A A a PA o 0 E 1 ” Después de fijar y lavar la placa, se pone ésta en una solu- ción saturada de alumbre; se vuelve á lavar, y una vez seca se pone cinco minutos en alcohol metylico, agitando la cubeta. Se ' Hydroquinonas. Lila 10 gr. A culito de sosa e eo 0 ,, ¿Atua destilada. deus iade silos 500 ,, 127 | í Carbonato de potasa......... ... 25 gr. Aguadestiladas Uso ro heirios e 200 ,, Se toman partes iguales de A y B. q2 Elydroquinona. 4. A 1 er. ASS alto de SOSA 0000 TO EDO OO 5 lega A 60% "80", uisSosaeristalizada. co. as hy Uilguaretiamatos up ae el cl Sus Se toman tres partes de A por una de B, 52 Ear qu a 3 gr. SU SOS A A 9%.,, Carbonato de sosa puro. 190 5 » derpotasal e AO? su Bromuto de potasio MEJICIN JeEoA, Tio 4, Agua destilada. 200 22001 IBID, 1 960 ,, Se disuelven las substancias en el orden indicado. El des- arrollo de la negativa debe efectuarse en 7 Ó 9 minutos. Es pre- ciso evitar un desarrollo demasiado rápido. 62 Se preparan los soluciones siguientes: . Sua Ordinaria: 1 en 1 lit. Sulfitoide "sosa MONTE ASIA 250 gr. Ara ordinaria). +.«Alado 1 16. Carbonato de S0S2.....<..o.ooo.... 250 gr. 128 Estas soluciones se dejan reposar y se decantan para su uso. Para hacer el revelador se calientan en baño de María 300 gramos de la solución 1,4 606700. Se retira del fuego el fras- co y se le agregan 10 gramos de hydroquinona en polvo; cuan- do toda la hydroquinona se ha disuelto, se le ponen 600 gramos de la solución núm. 2. Se agita bien el frasco y se guarda bien tapado. Como se vé por todas estas fórmulas, las proporciones rela- tivas de las diversas substancias que las componen y especial- mente la hydroquinona, que es el principal agente revelador, son muy variadas, y esta falta de uniformidad demuestra que el nuevo revelador no es aún perfectamente conocido. - En la fórmula 12 se prohibe expresamente el uso de bromu- ros, pues según su autor, estos cuerpos neutralizan la acción de la hydroquinona sobre el bromuro de plata descompuesto por la luz. En la fórmula 5? el bromuro de potasio entra como com- ponente. ¿Será, pues, cierto que el bromuro impide la acción de la hydroquinona? Yo no he tenido ocasión de hacerla experien- cia, pero sí ereo que el bromuro no debe usarse con ciertas fór- mulas y en determinadas circunstancias, porque este cuerpo se emplea en un revelador para disminuir la energía de éste, y la -hydroquinona es, en general, lenta para revelar. De las fórmulas anteriores me parece más racional la últi- ma, no sólo por las razones que para formarla ha expuesto su autor, Balagny, sino porque es con la que he logrado mejores resultados en los estudios que he hecho acerca de la hydroqui- nona. Dice Balagny que el secreto del revelador de hydroquinona está en el sulfito de sosa; que para obtener un revelador enér- gico y rápido para pruebas instantáneas es necesaria una canti- dad fuerte de substancia alcalina; pero que lo alcalino del baño enrojece inmediatamente la hydroquinona, y para volver ésta incolora es preciso añadirle mucho sulfito de sosa. En conse- cuencia, adoptó 75%, de sulfito y 15%, de carbonato, porque conservando la misma proporción de carbonato y variando la de 3/2 MEMORIAS ¿DEA | DOIDA 1 RAN TONIOAEZLA TE: Tomo TT. — Cuaderno núm. 5. NOVIEMBRE DE 1888.. SUMARIO. 1. El revelador de hydroquinona para las placas de gelatino—bromuro de plata por D. Vicente Vargas Galeana, socio de número. — ( Concluye), 2. Investigación acerca de los errores que pueden cometerse en la medida de un ángulo por causas independientes del instrumento, por D. Manuel Ma- rroquin y Rivera, socio de número. 3. Determinación del volumen, del peso y del centro de Drótaa de una co- lumna toscana arreglada á las dimensiones de Vignola, por D. Miguel Pérez, so- cio honorario. 4. Revista cientifica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir 1'échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO,” Dirigida por Sabás A. y Munguía. “1888 Publicaciones recibidas durante el mes de Septiembre de 1888. AGUASCALIENTES. — “El Instructor.” GUANAJUATO. — Sociedad Guanajuatense de Ingenieros. Boletín. Tome I, núms. 1 y 4. Sociedad Médico Tarmacéutica. Boletín de Medicina. Tomo Il, núm. 2. MÉxICO. — Academia N. de Medicina. Gaceta Médica. Tomo XXIIL, núms. 17 y 18. Círculo [El] Católico. Segunda época. Tomo I, núm. 30. “Medicina [La] Científica.” Tomo I, núms. 17, 18 y 19. Observatorio Meteorológico Central. Boletín mensual. Tomo I, núm. 7. Julio de 1888. Secretaría de Fomento. Sección cuarta. Informes y doradas de Comer- cio, etc. núm. 37, Julio de 1888. Sociedad Agrícola Mexicana. Boletín. Tomo XII, núms. 16, 17, 18 y 19. Sociedad de Geografía y Estadística. Boletín. Cuarta época. Tomos I y IL. MORELIA. — Museo Michoacano. Anales. Entrega 7?, Septiembre de 1888. ORIZABA. — Sociedad “Sánchez Oropeza.” Boletín. Tora IT, núm. 26. PUEBLA. — Boletín de Estadística del Estado. Tomo Il, núms. 12 y 13. ToLuca.— Observatorio Meteor ológico del Instituto del Estado. Resumen de Agos- to de 1888. : PERIÓDICOS OFICIALES DE LOS ESTADOS. e (T. XIX, 589, 591 y 592); Guanajuato (T. XVII, 6, 9, 10 y 11); Hidalgo (T. XXI, 35 y 36); Jalisco (T. VII, 24, 25, 27, 29, 37 y 38); Michoacán qu TIT, 300, 302, 303, 304 y 305); Morelos (T'. IV, 34, 35 y 36); Oaxaca (T. VIII, 65, 67, 68 y 69); Puebla (F. XXXVII, 32 y 35; T. XXXVIII, 1 y 2) Querétaro (T. XXI, 33, y 35); Sonora (T. X, 35, 36, 37 y 39); Tepic (T. IV, 35), y Tlaxcala (152, 154 y 155). BARCELONA. — Crónica Científica. Año XI, número 258. BocoTÁ. — Anales de la Instrucción Pública en la República de Colombia. Tomo XIT, número 71. 4 BRISTOL. — Naturalist's Society Procedings. New Serie. Vol. V, part. IT 1886-88. List of offcers and couneil: list of hone merters andord. and associabes. Anual Report: List of Societies 1888. BUDAPEST. — Société Hongroise de Géographie. Bulletin et abrégé. T XVI, nu- méros 5 et 6. 129 del sulfito el baño se descompone muy pronto, y sólo en esas proporeiones ha logrado conservar bien su líquido revelador. Balagny asegura que con este baño se revelan rápidamente las negativas de fotografías instantáneas; pero que de esta ma- nera los blancos no se conservan puros y los negros toman un co- lor gris. Para remediar este inconveniente debe emplearse un baño ya usado. El baño nuevo tiende á dar gris y por consiguien- te dulzura; el viejo, por el contrario, produce contrastes muy vi- vos entre los claros y los obscuros y por consiguiente dureza. De modo que combinando convenientemente los dos baños, según las circunstancias, se pueden, obtener todos los tonos de la es- cala de negativas. Esta es una manera de obrar que da muy buenos resultados; pero yo he empleado otro procedimiento también con buen éxi- to. Doy á la negativa un baño con un revelador muy usado, y que por lo mismo ha perdido mucho de su acción reductora; después de un gran rato Ó cuando la imagen comienza á apare- cer, la saco de este baño, la lavo ligeramente con agua limpia y continúo la revelación con un baño nuevo. Este método es muy usado con los otros reveladores, y aplicado al de hydroqui- nona da resultados muy satisfactorios. Pero cuando no se dispone de baño usado, Balagny aconse- ja que se prepare el siguiente: Daño NUEVO... ue sd 00 se A 50 ,, Acido acético cristalizable ......... 15 gotas. ó este otro: o A y 00 ar. DA A 10 gotas. Para negativas en que la exposición ha sido larga, el primer baño las revela lenta pero suficientemente y conserva los blan- Tom, 11, —17, 130 cos admirablemente. El segundo baño es más rápido y puede ser preferido al primero en ciertos casos. Para vistas instantáneas se usa de BAno YO OL CAP A 70 gr. Baño modificador UL MR 30 ,, Deseando hacer un estudio comparativo de esta fórmula de hydroquinona y de otra de ácido pyrogálico que tengo bien ex- perimentada, tomé dos fotografías de un mismo objeto, usando dos placas exactamente iguales en tamaño, sensibilidad, ete., dándoles el mismo tiempo de exposición (un segundo) y colo- cándolas en igualdad de circunstancias. Revelé la primera placa con el baño que prescribe la siguien- te fórmula: ¡ACUAPU Ao ds CUEE S 600 gr A Acido pyrogálico- 2 Il Toy al riCON. SEN PA RIA 1 gota. Sulfito de sosa eristalizado....... 45 gr. í ADA PlT2S. id els asa 600 gr. Carbonato de sosa. .... Ber aa-le 45», Partes iguales de A y B. Hecho mi revelador tomé de él 40 gr. y le añadí 2 gotas de bromuro de potasio en solución al 10'%/, en agua destilada, La imagen apareció á los 25 segundos y quedó suficiente- mente revelada al cabo de un minuto y medio. El bromuro de plata no atacado por la luz se disolvió enteramente en hyposul- fito de sosa al 16 %/, , 4 los cuatro minutos. La negativa era bas- tante transparente, bien detallada y suave. Expuesta al sol con el papel albuminado sensible, pasó la imagen á éste en dos mi- nutos, produciendo tonos purpúreos. Revelé la segunda placa usando de la última fórmula. La 131 imagen comenzó á aparecer á los 24 minutos y quedó suficien- temente revelada al cabo de 5 minutos. Se lavó en hyposulfito á los diez minutos. La negativa era de una transparencia nota- ble; la imagen, sin ser débil, era bastante vigorosa y presenta- ba contrastes armoniosos entre los claros y obscuros. Pasó al pa- pel sensible en tres minutos y era muy notable la belleza de me- dias tintas y la pureza de los blancos. En resumen, la negativa revelada con hydroquinona era su- perior á la revelada con ácido pirogálico. Tales son, á grandes rasgos, las ventajas que presenta la hydroguinona sobre las demás substancias empleadas hasta hoy como reveladores. INVESTIGACIÓN ACERCA de los errores que pueden cometerse en la medida de un ángulo por causas independientes del instrumento POR D. MANUEL MARROQUIN Y RIVERA SOCIO DE NÚMERO. Trabajo leido en la sesión del 24 de Abril de 1887. Los errores que se pueden cometer en la apreciación de los diversos elementos que entran en una triangulación han preo- cupado siempre á los geómetras, los cuales han consagrado sus afanes, si no á hacer desaparecer estos errores, al menos á ate- nuar en cuanto sea posible sea su importancia propia, sea los efectos que puedan producir por sus combinaciones. Puede de cirse que los estudios de este género tienen siempre una ven- taja práctica, que consiste en dar á conocer la importancia de los errores y el grado en que debe temerse su influencia: de ma- nera que si no siempre conducen á una regla por cuyo uso pue- da el topógrafo ponerse en las mejores condiciones para llegar á un resultado exacto, al menos le hacen fijar su atención en una multitud de detalles que de otra manera tal vez hubieran pasado completamente desapercibidos. Los errores de que me ocupo pertenecen á dos clases: los que se cometen en la medición de las líneas y los que afectan 133 á las medidas angulares. Estos últimos á su vez pueden divi- dirse en dos grupos, á saber: los que dependen del instrumen- to empleado, y los que se originan á consecuencia de la imper- fección de su manejo. Entre estos figura como uno de los más importantes el que proviene de la falta de coincidencia del cen- tro del instrumento con el centro de estación. El estudio de la importancia de este error es el objeto del presente trabajo. Sea, para entrar en materia (Fig. 12), AMC un ángulo que se quiere medir, y supongamos que en lugar de haber instalado el instrumento en el punto M se hizo centro en otro punto M', más Ó menos cercano, de ma- IN EN nera que el ángulo medido fué A MC en lugar de AMC. Para conocer cuál es el error que se Mhi cometió, busquemos la diferen- M' cilaAM'C— AMC=e. Llame- Figura 1? mos d á la distancia MM”, D al ángulo AMM” que con el lado AM ó cforma la dirección MM/ en que se desvió el instrumen- to respecto al centro de estación, a al lado MC, M al ángulo AMC, M/ al ángulo que se obtuvo en el punto M”, H al ángu- lo AHC, y a y 6 á los ángulos MAM'y MCM. El ángulo H por ser externo en los triángulos AHM y M'CH, tiene dos valores que igualados producen: M+0o=M+8 ecuación de la que se deduce M'-—M=e=au-—f. Este mismo valor se encuentra para cualquiera otro punto 134 situado como M'” fuera del ángulo formado por las líneas MA y MC ó sus prolongaciones, y es evidente que el error puede llegar á ser nulo, lo cual se verifica cuando el punto M' está en el círeulo que pasa porlos tres puntos A, M y O: de manera que para un valor dado de la distancia d, hay dos posiciones para las cuales el ángulo M” tiene el mismo valor que el ángulo M. Si el punto M' está sobre los lados a ó c del ángulo M, lo cual equivale á decir que el ángulo de dirección DD) tenga por valor c ó M, el error será solamente a ó f, y será por exceso ó por defecto según que el punto M' esté sobre las líneas AM ó MC ó sobre sus prolongaciones. Por último, si el punto M” está en el interior del ángulo M ó dentro del que es opuesto al vértice, el error tiene por valor la suma de los pequeños ángulos a y $, y será por exceso ó por defecto. , Este caso es evidentemente el más desventajoso, y es el que debemos por consiguiente considerar, para estudiar la influen- cia que tiene en el valor del ángulo M la falta de centración del instrumento. Figura 2? Para encontrar los valores de los ángulos «a y f en la figu- ra 2, tracemos del punto M una perpendicular al lado AM ó c 135 del ángulo M, la cual puede también suponerse perpendicular á la línea A M' en razón de la pequeñez del ángulo a. El triángulo MA m que puede considerarse isósceles da Mm=2AM. senza ó bien reemplazando el seno por el arco. Considerando ahora el pequeño triángulo rectángulo M M'm tendremos: Mm = MM”. cos M'Mm. ó lo que es lo mismo: Mm = d sen D. Sustituyendo este valor en la ecuación (1) se obtendrá, des- pejando á a. | d sen D A. == —_____—_—— C De una manera semejante se encontraría para el ángulo f el valor siguiente: a a El error del ángulo M tendrá, pues, por valor d sen D ll. == —_—_—_——_—— d A O Necesitamos ahora investigar para qué valor del ángulo D tendrá su máximo e, y para esto debemos igualar á O el coefi- 136 ciente diferencial de e con respecto á D, lo que nos suministra la ecuación de condición siguiente: de d d Ed 4D “osD += cos (M—D)=0. Ó lo que es lo mismo a cos D +ccos (M — D) =0, que sale de la primera diendo esta por os Todavía podemos transformar esta ecuación en la siguiente: eos D O) cos(M—D)”" a que nos enseña, que el error tendrá el valor más grande posible cuando la dirección M M' en que está desviado el instrumento divida al ángulo M en dos partes, cuyos cosenos tengan la mis- ma relación que los lados a y c del ángulo por medir. Si suponemos que este pertenezca á un triángulo equiláte- ro, como debe hacerse en cuanto sea posible en una triangula- ción practicada con esmero, los lados c y 4 serán iguales y la última ecuación se convierte en cos D =cos (M —D), de donde se deduce: D =4M. Es decir, que en el caso de un triángulo equilátero el mayor error se comete cuando la desviación del instrumento es en el sentido de la bisectriz del ángulo. Entonces, como es fácil convencerse, los dos ángulos a y É son iguales y el error e tiene por expresión: Más 2 d sen 3 M a 137 ó atendiendo á que en el caso que consideramos el ángulo M vale 600, y á que para tener el error e expresado en segundos, se debe dividir su valor por el seno de 1”. _ 2dsen300 Al id fórmula sumamente fácil de calcular por logaritmos, sí se atien de á que log. 2 sen. 300 = 10. Por medio de esta fórmula he calculado la siguiente tabla, que permite conocer el error más grande que pueda cometerse en la medida de un ángulo, para diferentes valores de la des- - viación del instrumento y para diferentes valores de los lados de este ángulo. ; LONGITUD DE LOs LADOS. Deeris-| 1.000 (2.0001. 3.0001. 0005. 0006.000/7.000/5.000) 19.000110. "Un Liria. 10.=091| 2.06/1.03/0/1.69 e lv 0.202] 4.13/2.06/17.37/1.030.82/0.69/0“.59/0.51/0".46/9/,41 0.=03| 6.19/5.09 AA 2/.06/11.55/1,24/1.03/0/.88/011,77/0"1.690"/.62 yqEEE-53Í mA A oo — 0.204) 8/,25/41.13/2/.75/21.06|1.65/1“.87/1.181".030".9210".82 0.205110.31151,15/37,44 2//.58/2/,06|1/,72 1,4714.291".15|14.03 Voy ahora á ocuparme de otra de las causas de error; á sa- ber: de la falta de horizontalidad del limbo del instrumento. Esta horizontalidad se obtiene por medio de un nivel que se pone en dos direcciones rectangulares. Si el nivel está perfec- tamente corregido; esto es: si es exactamente perpendicular á Tom, 11. — 18, 138 lá columna del instrumento, el limbo graduado de éste quedará enteramente horizontal; pero si el nivel no está exactamente , Borizontal á á la columna, es decir, si la burbuja estando en la par- * te media del tubo se desvía á uno ú otro extremo después de voltear 180 el instrumento, el círculo de éste quedará más Ó menos inclinado sobre el horizonte. Sobre este plano inclinado están los dos lados del ángulo por medir, el cual resultará dife- rente del verdadero ángulo que es la proyección del primero so- bre el horizonte. La diferencia, que es el error cometido, puede ser apreciada por la siguiente fórmula que sirve para reducir un ángulo al horizonte: E AN r= a) tag 3050n Y (5%) cot 4 c sen 1”.. -(1) / Como debemos ponernos en las peores circunstancias es ne- cesario investigar cuándo tendrá su máximo 2, que representa el error del ángulo. Buscando la derivada de la ecuación ante- rior, primero con relación á a y después con relación á a/, que re- presentan los ángulos que hacen con el horizonte las dos visua- les que forman el ángulo c, é igualando á 0 dichas derivadas se obtienen las dos ecuaciones siguientes: = 1) / ñ pa == tang 4csen 1” — pais cot+c sen 11 =0. di a E — tangjosen1” + 4 5 cotá sen 1"=0. Sumando y restando estas ecuaciones se obtienen las dos si- guientes: (a+ a) tangjcsenl/=0, (a — a) cot 4csen1” =0. 139 De la primera se deduce: ca= —qa y de la segunda a=w Se vé, pues, que los ángulos formados por las dos visuales con el horizonte deben de tener el mismo valor absoluto para que el error cometido en el ángulo sea un máximo. Es, además, un máximo y no un mínimo el valor de x que corresponde á los valores encontrados para 4 y a”, como puede fácilmente verse sustituyendo estos valores en la ecuación (1) y sin que haya ne-. cesidad de inspeccionar las segundas diferenciales. Geométricamente este resultado manifiesta que para que el error cometido tenga su mayor valor, se necesita que las dos visuales que forman el ángulo estén simétricamente colocadas á uno y otro lado de la línea de mayor pendiente Cc (Fig. 3* ) Figura 3? del plano inclinado del limbo, en el caso de que los pequeños ángulos a y a” tergan el mismo signo; y simétricamente colo- cadas con respecto á la perpendicular AB á la línea de mayor pendiente, en el supuesto de que a y a” tengan signos contra- 140 rios. Esto es fácil de probar si se atiende á que dos líneas tales como Cb y Ca que formen ángulos iguales con la línea de ma- yor pendiente deben hacer ángulos iguales con el horizonte. Lo único que necesitamos conocer ahora es el valor común que esos ángulos tienen para un valor del error que se haya co- metido en las dos direcciones rectangulares que sirven para ni- velar el instrumento, y para un valor también dado del ángulo que se trate de medir. Supongamos que la burbuja del nivel se haya desviado una división después de voltear 1800 el instru- mento, y sean Cb y Ca (Fig. 32 ) las dos direcciones rectangu- lares en que se haya colocado el nivel. Estas líneas deben, por consiguiente, hacer con el horizonte un ángulo igual»al valor an- gular de una división del nivel. Llamemos « á este valor y bus- quemos, en primer lugar, cuál es el ángulo formado por la línea de mayor pendiente con el horizonte. Para esto tracemos la ho- rizontal ba en el plano inclinado y por un punto cualquiera. Es- ta horizontal corta á las tres lineas Cd, Cc y Ca en tres puntos b, e, y 4, que proyectados sobre el plano horizontal dan otros tres puntos Ú', c' y a!, y se forman tres triángulos rectángulos bODd', Oc! y aCa”, que tienen todos sus lados iguales, es decir: bb = cc ¡wa —=h: Los dos triángulos Ud0”, y Cada”, tienen además el ángulo en C igual; luego son iguales y se vé que Cb = Ca. El triángulo Cbd' nos da: bU=h=bCXseng4=0bCa, atendiendo á la pequeñez del ángulo a. El triángulo Cce' nos da de la misma manera: ce == llamando ¿ al ángulo cUc'. 141 Igualando estos dos valores de h y despejando á ? se tiene: ¿=== a, Cc Si se atiende ahora á que el triángulo Ccb es rectángulo isósceles se verá que == V 0 O. Así es que la inclinacion respecto al horizonte de la línea de mayor pendiente del plano del limbo es igual al valor angular de una división del nivel multiplicada por y 2. Figura 4? Sean ahora (Fig. 42) Cm y Cg los dos lados del ángulo por medir, dispuestos simétricamente respecto á la línea de mayor pendiente Un; es decir: que es el caso en que se supone que los dos ángulos a y a” tengan el mismo signo. El pequeño triángulo mCw, da: h h=Cm.a. óbien h=4a=-—. Gm De la misma manera considerando el triángulo nC»”, se tiene h= Cn. 1. ó bien Cm cos mC hn. 2, 142 El ángulo mCn tiene por valor la mitad del ángulo medido Ó sea 300 si adoptamos 600 por valor medio de los ángulos de una triangulación. Por consiguiente la última ecuación puede escribirse así: h = Cm cos 300. 2. y Sustituyendo este valor en el de a se tendrá: a =+«c0s 309. 1. Ó lo que es lo mismo a = cos 309. 14/2. 24. poniendo en lugar de ¿su valor encontrado antes. Introduciendo este valor de a en la ecuación (1), y teniendo presente que a es igual á a/ se obtendrá para el error 2: x= 2a* cos” 300 tang 300 sen 1” Óó x=a'* sen 600 sen 1“. Si a y a fuesen de signos contrarios las dos visuales serían simétricas con relación á la línea A B y el ángulo mOn valdría 60%. Entonces el valor de a sería a =c08 600 /2 a, y el de x : x= 2 a? cos? 609 cot 300 sen 1” ó bien 2 = a? sen 600 sen 1” lo mismo que antes. Por medio de esta fórmula he calculado el mayor error que podía cometerse en la medida de un ángulo, admitiendo que el valor angular de las divisiones del nivel sea de 1', y he encon- trado que solamente es de 0” 0037. El error es sumamente pequeño y manifiesta lo inútil que es, hasta cierto punto, tomar un exceso de precauciones en la nive- “lación del instrumento, DETERMINACION del volumen, del peso y del centro de gravedad de una columna toscana arreglada a las dimensiones de Vignola POR DON MIGUEL PÉREZ SOCIO HONORARIO. > AO ADVERTENCIA PRELIMINAR, El presente trabajo no es exclusivamente mío: le escribimos hace veinte años el Sr. Ingeniero D. Vicente Reyes y yo; jun- +4os hicimos todos los cálculos y redactamos la Memoria, siendo ambos estudiantes. Por este último motivo que, ruego á los lee- tores de esta publicación tengan en cuenta, debe tener el traba- jo serios defectos. Siendo el asunto de importancia práctica, ya me ocupo en hacer extensivo el estudio á las columnas de los diversos Órdenes clásicos de Arquitectura, no ajustándolos á las dimensiones de Vignola, sino al método practicado actualmen- te en Europa. Esta nueva Memoria está también destinada á la Sociedad “ Alzate.” MIGUEL PÉREZ. Nos proponemos encontrar una fórmula por medio de la cual, conociendo el módulo de una columna toscana, podamos estar en aptitud de determinar su volumen y en consecuencia su peso. 144 Para conseguirlo dispongamos nuestros ejes coordenados de tal manera, que el de las x pase por el eje de la columna y el de las y se halle aplicado á la parte inferior del zócalo de la base. Claro es, pues, que sólo habrá por determinar la abscisa X» del centro de gravedad, pues éste está necesariamente sobre el - eje de la columna á causa de la simetría de la figura. Esto supuesto se tendrá evidentemente: Vol. columna= Vol. base + Vol. fuste + Vol, capitel. - .(1). Ocupémonos desde luego de la determinación del volumen de la columna, pues de la expresión que así obtengamos podre- mos, conocida que sea la densidad de la substancia de que está construida, averiguar el peso y por último, apoyándonos en la teoría de los momentos, podremos fijar la posición del centro de gravedad. Empecemos por calcular el volumen de la base que, como se sabe, consta de los volúmenes del zócalo, del toro y del listel. Se tendrá, pues: Vol. base= Vol. zócalo + Vol. toro + Vol. listel.. .. .(2). La determinación del volumen del zócalo no presentará di6- cultad alguna, puesto que siendo el zócalo un paralelipípedo ree- tángulo se sabe, desde Geometría, que la expresión de su volu- men esigual al producto de sus tres aristas contiguas; mas como | en el caso que nos ocupa el sólido es de base cuadrada; llaman- do a el lado del cuadrado que le sirve de base y d la altura, se tendrá: / Val. zócalo 47 Doa rone ooo dore (3). Ahora bien, si representamos el módulo por m, al hacer una aplicación de la fórmula general que obtengamos, bastará po- 145 ner por m el valor que le convenga: esto supuesto, recordemos que las dimensiones del zócalo son a=2099 12 b=6% = y; En tal virtud, la ecuación (3) se convierte en 2 3 a al (e ») m 121m (4) a META O ASÍ Para calcular el volumen del toro (Fig. 2), recordemos que este sólido es engendrado por la área mistilínea PM:MSQ al- rededor del eje de las x. Se tendrá, en virtud del “Teorema de Guldin,” que el volumen buscado es igual á la área generatriz, multiplicada por el camino que describe el centro de gravedad; pero la superficie generatriz es igual á la área del rectángulo PM'SQ, mas la del semicírculo M' MS, de modo que represen- tando por r el radio del círculo y por bla ordenada OA de su centro, tendremos: Area PMMSQ =210 37 = 22H. (5) Busquemos ahora la posición del centro de gravedad: es evi- dente que este punto en la figura 2, deberá encontrarse sobre el eje de las y puesto que este eje divide simétricamente á la área mistilínea PMQ. Para ello si tomamos los momentos de PMQ, de PM'SQ y de M'MS, tendremos: Mómt PMQ = mom! PM'SQ + mom? MMS... (6) Pero el centro de gravedad del rectángulo PS $e halla en el medio de su altura, es decir, á una distancia del eje delas x igual á 5 se tendrá, pues; mom? PM'SQ=21b Xx + POOL. at (7) Tom, 1I1.:—19. 146 Para tener el momento del semicírculo MN S, deberemos comenzar por fijar la posición de su centro de gravedad; obsér- vese para ello, que cuando el origen está colocado en el centro del círculo, la ordenada del centro de gravedad de un sector-tie- ne por expresión iz ¿radio X cuerda Arco Mas cuando el sector se convierte en un semicírculo, la ex- presión anterior se transforma en A AOS, 2 TY Te S Luego cuando el centro del círculo esté á una distancia del eje de las x igual á Dd, la expresión de la ordenada del centro de gravedad del semicírculo será: e _(8rb+4r) Nic IZ 37 A) Y tomando el momento con relación al eje de las x, se tendrá: Mom!" MMS = A — (3rb+41).. 37 Ahora bien, si llamamos y, la ordenada del centro de grave- dad de la área mistilínea PMQ, se tendrá: Mom PMQ= Ed (9) En vista de las ecuaciones (7), (8) y (9), la (6) nos da: A =h 0% +5 (3xb+4r) Suprimiendo el factor común r á ambos miembros, resulta: Pron, 004 E (3rb+41) 147 Haciendo desaparecer los denominadores, resulta: 3(40 + zr)y, =66*+r(37b+4r), De donde $e deduce _6d"+r(37b+4r) E 3(4b+zr) De modo que en virtud del ya citado “Teórema de Guldin,” se tendrá para el volumen del toro _(árbrar”) y, (00 +1(37b + 4r) Vol toro = > 27 NUBE Er) ó bien Vol.toro = [60 +1 (87b4+4r)]...--.. (10) Tal es, pues, la expresión general del volumen del toro, mas las dimensiones que tiene en el caso que nos ocupa son: 5 7 = 37M, a === y) — 23 p> valores que substituidos en la ecuación (10) nos dan Por Dm 49 35m ly Vol. toro = 3 37 [535 me + 24 ta 0) 59m, E pe E 45m) 5rm/49m* 35m? ESE _5rm/f1201m”, 33xam* T2 6 48 144)" 72 | 144 48 6005 12 EE 175 =2m* 10368 3406 ó bien 6005 E + 1751?2m* Vol. “toro = 10368 RS dab o o 148 En cuanto al volumen del listel, obsérvese que no es más m que un pequeño eillindro cuya altura sea 1 parte = 17> Y E 2 tn de en el cual el radio de la base sea 19 14? =317P= 83»: Se tendrá, pues, 3 OS 70 SV Vol. listel = z la 2) 10 A o (12) En virtud de las ecuaciones (4), (11) y (12) la (2) se convierte en 121 m* 6005 zm? 1157*m* — 8lzm* Vol. base = —z3 10368 amor ES EN 191m 141977, 17157m DAA 20736 3456 78408 + 14197 7 + 1050 7? =- me 20736 ] 0 a SR (13) Para determinar el centro de gravedad do la base establece- remos la ecuación Mom! base=m% zócalo + mt toro + mt? listel... (14) O bien designando por 2”, 2", 2" los brazos de palanca con que obran el zócalo, el toro y el listel, y por X, aquel con que obra la base total tendremos: Vol. base. X, =vol. zócalo. x' + vol. toro. 1+vol. listel. 2/(15) Obsérvese ahora que estos cuerpos á causa de su simetría tienen sus respectivos centros de gravedad á la mitad de su al- tura: en tal virtud se tiene ==, abr + ¿qm = Sem 21=0427+ 53 m Dm Max 23 = O PO 94” O a a (16) 149 En vista de las ecuaciones (4), (11), (12), (13) y (16), la (15) se convierte en , 784084 141977 + 10507? y _ IA 121 ,m 60057 + 525 rr? 17, zm 23m 2 Ma 1036877 24 m4 2250 8 Haciendo desaparecer los denominadores y suprimiendo el factor común m* quedará: (78408 + 141977 + 1050 2) 24 X= 363 X 1296 m +:(60057 + 52571?) 34m +9 X 23-343. 71m, | bien (78408 + 14197 7 + 1050 7*) 24 X, = 470448 m + 204170 zx m + 178507*m + 50301 z m. Efectuando las reducciones quedará (78408 + 14197 z + 1050 7?) 24 X, = 470448 m + 254471 7 m + 178350 2*m, de “donde 470448 m + 254471 xm-+ 17850 'm Pe 24 (78408 + 141971 + 105071?) 000” Xp Tal es la expresión de la abscisa del centro de gravedad de "la base. Ocupémonos ahora de la determinación del volumen de la ca- ña de la columna. Esta parte se compone del caveto inferior del fuste y del caveto superior. Se tendrá, pues: Vol. caña = Vol. cav. inf. + Vol. fuste + Vol. cav. sup...(18) El caveto inferior podemos considerarlo como engendrado 150 por la revolución de la área mistilínea ABCD (Eg. A al rededor del eje AB. Pero obsérvese que se tiene: vol. ABCD=+ vol. AEFD =4 (vol. AEFGD —vol. DGCF) (19) Pero ya hemos encontrado Vol. AEPD ==y (00 +r(87D+41)) A (20) Designando d, la distancia OB y » el radio OC del círculo O- En cuanto al volumen engendrado por el círculo O, su expre- sión se determinará fácilmente por medio del ya citado “teore- ma de Guldin” que nos da Viola DEF =p? 27032 AD e are e (21) En vista de las ecuaciones (20 ) y (21), la (19) se convier- te en Vol. ABCD = ES (60 Fr[3=b+4+4r])-27* 129) = [604 r(3r0+4r)) 00 Pr (21 bis.) Asignando 4d y 4 r los valores que les corresponden, á saber; b=2m.... y r =¿m,) resultará efectuando las operaciones: 945 97 Vol. caveto = zm? 2453 ] 1536. 1024 Pasaremos á determinar el volumen del cuerpo de la colum- na suponiendo que sea ún tronco de cono: designando por Ry. r los radios de las bases inferior y superior y por h la altura, tendremos la fórmula V=irh(RAPRER5). A Figura 3. ku. der a! 1 - PES ¿LN A AM $ SS 1 Figura 4. 153 En la cual sustituiremos por r, R y h sus valores que son: LM A MESE ym, y resultará: V=i7*%m(m*+[142].m*+ 42m) - 35 m3 (24) +(19)* +19 x 24 arm (Epa) Efectuando las operaciones, quedará: 48755 z= m* => 2-2... -< 2. .02—-.-.>»>.0.0..v.. ( 23 ). Vol. parte cónica = En cuanto al volumen de la parte cóneava que termina el cuerpo de la columna, se obtiene por la fórmula ( 21 bis. ), sus- tituyendo los valores particulares de b y 7 que son: m EA 207 as y ejecutando las operaciones se obtiene Vol. parte cóncava = 075 (1331 paa des (24). Sumando las expresiones (22), (23) y (24), resulta hacien, do las operaciones y reducciones: 399317 1097 41472 — YZI6 Vol. cuerpo de la eolumna = z me .- (24 bis. Antes de pasar adelante, doterminaremos el centro de grave- dad del cuerpo de la columna, comenzando por el centro de gra- vedad del caveto inferior (Fig. 3). El eje de la columna sirve co- mo siempre de eje de las x y tomamos por eje de las y la línea BG: esto supuesto la ecuación del círculo DOUFG, referida á es- tos ejes es: 4 NS Tom, TT, ha 20, 154 Ahora bien, la fórmula que en Mecánica nos sirve para en- contrar el centro de gravedad de un sólido de revolución com- prendido entre dos planos perpendiculares al eje de las x, es: he _ fayido pm fy dz Despejando á y de la ecuación del círculo y elevándolo al cuadrado resulta: y=0-2d0y PIP Integrando por separado el numerador y denominador de la y expresión citada, tendremos sucesivamente: fora - fircar—a vd badr—2badryri—a?) Po e fra fioraoirvas 20 FEO e £ ó bien Efectuando la integración indicada y tomando las integrales entre los límites 0. y 7. resulta: “nó qué Zig 2 ayy 2 | fensa its le os ra AI .3 . a +00r=3 (21 + 302), Luego Im aD?") dir Sy? by EA A A IA NN (25) Atribuyendo 4 b y ár los valores que les corresponden que sonb=23m....r =-m, resulta: AO 489 m* 25 6904. El valor de x, á que acabamos de llegar, está representado en la fig. 3 por B g.—Designando por x. el brazo de palanca Z G, con que obra respecto del origen general, se tendrá: m 489m al A o — YA ye al — O E A A A 6504 ñ - Xx Y finalmente: , — 6828 == mM 6504 Tomando el momento con respecto al origen Z resulta: 6828 7 m*/[ 245 9z 1536 1024 Mom*” descanso = === 6504 En cuanto al momento de la parte cónica, lo obtendremos toda vez que conozcamos la posición del centro de gravedad de un tronco de cono, á cuyo efecto emplearemos la fórmula NS Sl (R+r)421? E que nos hace conocer la distancia del centro de la base mayor al centro de gravedad. Pasemos á demostrarla. Sea, pues (fig. 4), ABCD un tronco de cono, que puede ser y) ? 156 considerado como la diferencia entre los conos ADE y BCE, teniendo en consecuencia Mom'* ABCD = Momt? AED — mom” BCE... (27) Llamando x la altura OE, los triángulos semejantes AOE y BOE nos dan AOS BO" OE OE Ó bien R:r::x:x—h de donde re=Rx— Rh 0 a y TSE En consecuencia > O AO 3/0 Momto AED = Rs 12, 12 = == ey ó bien 3 T R*h*? Momt AED = o odia (28) De la misma manera se tiene Mom BCE == r."3(2—h)[h+ ¿(2—h)] A A O. (29). "1 (Mr Designando por d la distancia del centro de gravedad del tronco de cono, á su base mayor, tendremos: Mom? ABCD =3Y7h(8*+r?4+3+R)d..... REA - (30). 157 En atención á las ecuaciones (28), (29) y (30), la (27) nos dá: IL UA E ELO a 12(R=r)? 12(R—r)>) Irh(R?+r24+Rr)d=- 4R—30. de > EN Suprimiendo en ambos miembros el factor común =, re- 3 , sulta: R*h rhk =p (4 Rr+ 319), Efectuando en el segundo miembro la división por (R— r)? y despejando á , tendremos: a h (R+r).+2r5? - = E((E+r]P Er) Asignando á E, r y h los valores correspondientes que son: _ 19m 39m. o ia io 37 resultará hechas todas las operaciones 4285 m o Así es que designando por x; el brazo de palanca con respec- to al origen general, se tiene a e 10 y 4285 m 10361 m M3 37067 aga 158 Luego el momento será: 505150555 x ms | dal , Tomto E Momt*" parte cónica 850098. nr A En cuanto al centro de gravedad de la parte cóncava que ter- mina el cuerpo de la columna, se determinará por la fórmula (25 ) en la que haremos m Tm dr In resultando NA 1 SNE y llamando x, el brazo de palanca con que obra, tendremos dy 9. 9m , 127m_ 474611 m ve. = ME 1 a iacgB nn Y tomando el momento tendremos 47 Tm? h A Momt" parte cóncava = A (1331 — 637)...--- (32). Fundándonos siempre en la teoría de los momentos, Momt" cuerpo de la columna = Momt" descanso + mom'? par- te cónica + Mom! parte cóncava. ó bien en vista de las ecuaciones (26), (31) y (32) y llamando XK, la abscisa del centro de gravedad del cuerpo de columna, se tiene 999317 1097 am? $0 41472 9216 9867 7m* [245 9z 905250555 7 my 9250 115386 1024 8252928 474611 = m1 76690022 A (1331 — 637) 159 Figura 6. Figura 8 A - ñ y ' 1 ' A E a ES A ANA > "Y Va a Mie IN ERAN 2 AIRIS AAN. poa CAE E “Deferaiiiaén del volumen, del: pes ori —lamna toscana arreglada ; á las dimension: sde cio honorario, = =l Ceucloya ya tos por da Medal socio al 4, Revista cientifica y bibliográfica. 14 eS 0 prie de vouloir bien établir P ¿change. : - Adresse: Sociedad, dd o “Antonio Alzate?” México. pas. sd SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE" FUNDADA EN OCTUBRE DE 1884. ES Presidente Honorario perpetuo, E ds e Profesor D. Alfonso Herrera. + y Presidente. Prof. D. Mariano Herrera y Gutiérrez. Vicepresidente, “Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Segundo Secretario. Ing. D. Francisco Bodega Y - Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Juan Orozco y Berra. Socios Honorarios. ». José G. lo D. Angel Anguiano, D. Mariano Bárcena, D. Melohor. Calde- rón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Lean- dro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García. _ y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joa- quín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. Antonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramirez, D. Santiago Ramirez, D. Francisco ts Rey, D. pes Sar, : chez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. hos ed regono Barrocta, San Bibi Poicsle D. José de y. Bonilla; Alcalá D. Hari que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Vicente Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, S. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero, Guadalajara; D. Mariano Leal, Leon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Ani- ceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Moreno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Juan Bau- tista; D. Pedro Spina, $. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de E Hacienda del Pabellón (A guascalientes ); D. Luis E. Villaseñor, Veracruz. ; e z S 440 Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemania); Dr. rs Lenk, Wirzburg (Alemania); Gral. D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España). Socios Corresponsales, D. Guillermo Brockmann, Pachuca; D. J uan B. Calderón, Chihuahua; D. má Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Enrique Mattern, Tapachula; D. Carlos Mottl, Orizaba; D. ro] do Muxo, Pachuca; D. Enrique Orozco, Puebla, “e 4 Junta Directiva para 1888. > EA le: OR E EAS 161 Suprimiendo el factor común z m,* la ecuación precedente se convierte en Xii= 3993171097 atar2 9216 (133163 7) m9867/245 97) 505150555, 474611 1536 1024) ' 8252928 "766900224 9280 de donde X, = a par ero ab om” io namas ds prod romina 0 (88). 3993171097 41472 9216 Pasemos ahora á ocuparnos del capitel; y comenzaremos por calcular su volumen que es la suma de los volúmenes de las di.- ferentes partes que lo componen que son: la cintura, la baque- ta, el collarín, el anillo, el cuarto de bocel, la cara y el listel del ábaco. | En cuanto á la cintura siendo un pequeño cilindro, su yolu- men nos será dado por la expresión. -V==zv"?*h ó bien atribuyendo 41 y h sus valores, se tendrá: d9zm? O rre Vol. cintura = (34). La baqueta no siendo otra cosa que un pequeño toro, em- plearemos para determinar su volumen la fórmula V=Z (60 +r[8704 4r)) en la cual asignando á b y á r sus valores que son 162 resulta: _ 1382 7m*, 77m Vol. baqueta = 20736 * “4608. a (35). El volumen del collarín nos será dado por la expresión: AD 361 T m? Vol. collarín = DOS rro (36). En cuanto al anillo, tendremos también: ; 49 z m* Vol. anillo = O rr (37). Calculemos ahora el volumen del “cuarto de bocel,” impro- piamente (llamado “cuarto de círculo.)” Parecería á primera vista, que tan sólo bastaría tomar la mi- tad del volumen de un toro; mas no siendo el arco de círculo un cuadrante, como lo manifiesta la construcción gráfica, precisa- dos nos vemos á seguir otro camino, Sea (fig. 4bis) CAEBD la área generatriz y veamos cuál es la posición de su centro de gravedad. Podremos considerarla como descompuesta en el rectángu- lo ABDC, más el segmento AEB; la área del rectángulo es conocida, así como la posición de su centro de gravedad; tan só- lo nos ocuparemos del segmento cuya área es á su vez la dife- rencia entre las áreas del sector OAEB y del triángulo AO B. El triángulo rectángulo AEN, nos da: n= Yan Neri =Y mil RS AR=yANENE?=Y m heras ¿av 265 _16,28 m _ 407 m 48 1200 El mismo triángulo rectángulo nos da: m Mes 11m 11 43 tang. AEN = 163 de donde AEO=47.0 29. 22.1 Del triángulo isósceles AEO se saca: A O AE sen AEO_ 407 m sen 47 029 / 221 "sen AOE 7 1200 sen8501167 = 0,25096 m La magnitud del arco ACB nos será dada por la proporción: 3609: 27 1 :: 170,0043: AEB = 0,74481 m. A su vez el triángulo isósceles AOB nos da: AO sen170021321 AB= E Eo5gTaar” = 0,50013 m. La área del sector será en consecuencia: Area sector = 41 X 0.74481 m = 0,09346 m.? Se tendrá igualmente: ? Area triáng. AOB = ¿AO? sen AOB =0,00054456 m* De donde deducimos: Area segmento = 0,0929 m.* Por otro lado se tiene: Ú Area rectáng. ABDC = 16 -"=0,4375 m.* Sumando las dos últimas expresiones tendremos: Area AEBDC = 0,5304 m.* La distancia del centro del círculo al centro de gravedad del segmento, representada por O G, nos es dada por la expresión: ABI. Ve : OG = TDAEB = 0,11221 m. 164 Por otra parte se tiene: MO = ME — EO = 0,85321 m; y en consecuencia: MG =MO + 06 = 0,96542 m. Siendo (+” el centro de gravedad del rectángulo ABDC, so tiene VA aa oa MG = 75m = 0,4375 m, Llamando <, el brazo de palanca del centro de gravedad de la área total, y tomando los momentos tendremos: Mom" área total = Mom' rectáng. + Mom!” segmento, ó bien 0,5304 m* x, = (0,4375 )?m* + 0,0929 x 0,96542 m.* de donde: x, = 0,52996 m. Aplicando el teorema de Guldín tendremos: 2 vol. “cuarto de bocel” = 0,5304 m* Xx'0,52926 Xx 27m, de donde: Vol. “ cuarto bocel” = 0,281090784 =m*......... (38). Nos ocuparemos del volumen del ábaco: Si consideramos la porción comprendida desde la base inferior del ábaco al arran- que, digámoslo así de las partes cilíndricas, tendremos que el volumen de ese paralelipípedo rectángulo será: 27 3 JA Y 165 En cuanto á la porción que termina la parte superior de la cara del ábaco, su volumen nos será dado por la expresión: =¿r(3|]a+r]!+2r?) En la cual haciendo + = 7 a = ¿m, resultará: 3931 m* de 5184 En consecuencia: 9531 le ¿6905 m* Vol. cara del ábaco = 7 39 +17 5181 5184 CC 7" (39). 841 m* Vol. listel = DO rre (40). Sumando las expresiones (39) y (40), resulta: : 2357 m* . Vol. ábaco = tr rrrtrrrrrrrrre ness (41). Sumando las expresiones que dan los volúmenes de las di- ferentes partes del capitel, se obtiene: Vol. capitel: = 2, 4979377582532 MP0 cccdiicaiso (42). Valuando en fracción decimal la expresión del volumen del cuerpo de la columna, resulta: Vol. cuerpo columna = 30, 1323854937780 m"....... (43). Procediendo de una manera análoga para la ecuación (13 ), tendremos: Vol. base = 6, 4319191248167 M8... .oooooocccoooo> (44). La suma de las expresiones (42), (43) y (44), dará por re- sultado: Volumen de la columna = 29, 0622423768479 m?.... (45). 166 Para encontrar el centro de gravedad del capitel, tomaremos los momentos de sus diferentes partes, con relación al origen general y quedará: 49 m* . 619 m LoS. E E IA IAS Mom' cintura = 7 1536 48 1325, TT , V Mom" baqueta = e zm 20736 4608)” 24 e 361 ., 797 m* to — 301 Mom* collarín = 1728% 6 : 49 1077 m* to ==> === a AA Mom?” anillo = 768 > 3 Para determinar el centro de gravedad del “ cuarto de círcu- lo,” emplearemos la conocida fórmula: Calcularemos separadamente el numerador y denominador de esta expresión: La ecuación del círculo es 2? + (y — q)? =+*; de donde se saca: y? = +29 V 1? — a? + 51? -— x2?; valor que sustituido en el numerador y donominador de la ecuación (46 ), da: 2 2 ma 4 fora = 5 + 24 farra? fresa E + 29 far Por otra parte se tiene: y > 3 e e 0 A Jar? —Z = forn (r-37)= 5) Sy Na 2g2 qt ] y q* ho ra pe pa del a: qa 2 2 A MANE US del f di=9 Y r*x 3 Pad SN Luego: AA e A e Dl: A ETE Bra rra ra + 6qr o—qgx* Poniendo por q, r y sus valores que son q = 0,85321 m, r=0,25096 m, x=0,20 m, resulta, hechas todas las operaciones: x, = 0,09619168 m. En consecuencia el brazo de palanca respecto del origen ge- neral, será: 13,57047498 m. Luego: Mom” “cuarto de círculo = 0,281090784 = m*x13,57047498 m. Para conocer el centro de gravedad de la parte que termina la cara de ábaco, comenzaremos por establecer la fórmula que nos ha de servir para este objeto. | | Debe este cuerpo ser considerado ( fig. 5) como engendrado por el cuadrado ABCD, que se mueve paralelamente á sí mis- mo y cuyos lados van aumentando según determinada ley, de tal manera que se apoyen constantemente sobre el arco de círcu- lo A ' E. Como el centro de gravedad se halla necesariamente sobre el eje del sólido, bástanos conocer su distancia á una de las bases, 168 Tomemos, pues, por origen (fig. 6), el centro A de la base menor y por eje de las x el AP del sólido. Resolveremos la cuestión de una manera general, y después en la fórmula que ob- tengamos introduciremos la condición de que la curva directriz sea un arco de círculo. Hagamos una sección mm” á una distancia A p =x del ori- gen 4 y llamemos y la ordenada correspondiente á esta absci- sa; la área de la sección mm” será, pues, 4 y ?; si damos ahora á la abscisa un incremento pg, infinitamente pequeño represen- tado por dx, tendremos que el volumen elemental mm'n'n pue- de sin error sensible ser considerado como un paralelipípedo rectángulo cuyo volumen está expresado por 4 y? d z. Llamando M el volumen total comprendido desde 4 hasta P, tendremos: de delo (47). Tomando los momentos con relación al origen A y designan- g y 8 do por 7, la abscisa del centro de gravedad, resulta: Ma= ftsytas... - dele (48). De las ecuaciones (47) y (48) se deduce dividiéndolas una por otra: bio 2, =Y%—..-.. (49). aca Como el segundo miembro de esta ecuación encierra dos va- riables, es necesario eliminar una de ellas por medio de la ecua- ción de la curva directriz, que en el caso que nos ocupa no es otra cosa que el arco de círculo MN, cuya ecuación pasamos á 169 determinar. Para esto observemos que la ecuación general de un círculo es: (a—p)? + (y—4g )? = r,* de modo que llamando a la distancia 4 MM y observando que el centro del círculo está, situado sobre el eje de las ordenadas, se tiene q =4+;P=0, valores que convierten la ecuación anterior en: Ae (yola dr) art. (50), de donde se deduce y=(a+r)+ 112 y en consecuencia y =(a+r)—-2(a+r)]yr?a y ra? Sustituyendo este valor de y? en la ecuación (49), tendre- mos, observando que las integrales deben tomarse entre los lí- nites 0 y Y: L1= YA [a+r].xdx+r?rdi—2*d12—2 (941) (y ra?) cd A o A ( feia denotar (a+r) (Yri=x?) d x) 0 = Integrando por separado el numerador y denominador de esta expresión, tendremos que en cuanto al numerador los tres primeros términos no ofrecerán dificultad alguna, y en cuanto al último podrá ponerse bajo la forma JE (a+r) y r?— 2? a do=(a+4r) (raiz —2xdx Y refiriendo esta integral á la fórmula 5 Ñ _(Fxr) mate AER dr Tom, 11, => 22,] 170 se encontrará 8 —2(a+r) [y ria? Petra lez 2 (941) (1?— 2) dl z En tal virtud, la integral del numerador de la expresión (51) - será: fo y? dx= (a-+r) E (a+r) (e 4 Sustituyendo por x, el límite superior r, en cuyo caso el úl- timo término desaparece, tendremos para integral definida del numerador, hechas las reducciones: rar nn... (52). 0 Integrando el denominador de la ecuación (51), tendremos: 3 Jj de=(a+r)*x4r* 1-2 (ur) fs an ri—a?... (53). Esta última expresión la integraremos por las fórmulas que se han establecido en el cálculo integral, para efectuar la inte- gración de las fracciones irracionales, y que tiene por objeto in- troducir una nueva variable de tal manera, que la expresión pro- puesta se trasforme en otra en la que ya el radical desaparezca para que pueda ser integrada por los otros métodos conocidos. Las fórmulas que nos sirven para este objeto, son (Bouchar- lat, cálculo $ 319). E Na+bia* === E o (54). dz= OTE Mes (55). 171 Que son las que sirven para el caso, como el que nos ocupa, en que el cuadrado de la variable que entra bajo el radical, es- tá afectado del signo negativo, y en las cuales a y a' son las raí- ces de la ecuación que resulte de igualar á 0 la expresión que está bajo el radical, que en nuestro concepto son a=—+r..a/= r y 2, designa la variable auxiliar cuyo valor en función de x, es dado por la ecuación (56). : Se tendrá, pues, aplicando estas fórmulas al caso que exa- minamos: : : 2_Q—L_ IE o rapa+r_ 2r a ió A abr yr Vr (re rje_ 2Qrz A gi —2(r+r)ade_ —4redz e o (al Y en consecuencia a —2r2 4drede —8Srede Nri—a?, dx Aa: ED (P+D Doo (37). Integrando esta última expresión por partes, poniéndola ba- jo la forma Breda _ a x22dz 1" * eri): Comparándola con la fórmula general aaa El ape tendremos observando que d.F zx —1 Do 22d2 A e CAN ÓN 1 tr RATO 172 En consecuencia 8rzde —2 dz STA Tis (Ep mé) ó bien | Ju 2 e) A (58). Esta última integración deberemos referirla á la de las frac- ciones racionales que contienen en sudenominador factores ima- ginarios é iguales; y una de las fórmulas que sirven para este objeto establecida por Boucharlat (cálculo $ 312), es: En la cual haciendo p=2 y f$*=1, resultará dz —24+1(3—4) a 241 Justa is y EL ó bien 2. dps Z A dz fu 2 (142?) 3/5 Y observando que Mea are (tang. = 2), tendremos finalmente: is =3 it arc. (tang. = AS (59). 13 En vista de esta última ecuación la (58) se convierte en Ariza? da=-29 y? po da DOS a (tan =2)| A - Introduciendo el factor 2 dentro del paréntesis Je rs Ly apt E c+ arc. (tang. = 2)) Poniendo por £ y (2?+1) sus valores anteriormente calcu- lados y sacados de la ecuación (56), tendremos: > | _9N 10 FS | a 2 Vr+x r—xal fuen: O (a (tang. 5) (En? ar ys ela 2/10 (241) (241), ron (ar)? : bnlad Aida rar cy? (t > : are. (tang. = VaFr) Y finalmente | far" (AE, ica E A 27 DA ZraT 006 Nr—z — +5? arc. (tan. = Ma VI+Fr Esta última expresión custituida á su vez en la ecuación 165 nos es fs da=(a+rr)z + + ar E Ea ME caro. (061 ) 174 Expresión que integrada entre los límites o y r nos da: 5 de=(a+r?r+ aa 21? (a+r) arc. (tang. = 0). O bien, reduciendo y observando que are (tang. =0)=0, tendremos finalmente para la integral definida del denominador del valor de x,. e a yo da= Ed 3(AEL TIPA 2 cc - (60). En vista de las ecuaciones (52) y (60) el valor de x, es: . o (2 (a + r)? + r?) (61). dl (S(arr +27) coocnnsronapnona Tal es, pues, la expresión que nos da la distancia del centro de gravedad del sólido propuesto, á su base menor. En vista de lo que antecede, tendremos tomando los momen- tos de las diferentes partes del ábaco con relación al origen ge- neral y sumándolos: Mom” ábaco = 25303219451 m! WbACo = — 1950587584 Sumando los momentos de las diferentes partes del capitel: 49x 6197 1 1325311 7311x77" 48 Xx 1536 20736x24 * 24x4608 Mom" capitel =m* ¿361 x 79 =107x 49 z Le 25303219451 1728x6 8Xx768 ** 129987584 +0,28109078£x 13,57047498 = O bien Mom! capitel = 47,48271892845 7243699712 Mt... oo... (62) 175 Tenemos además: 121 m*_, (6005 x + 525 7) 17m*,9Xx23xm* Monedas 10368 21 TP 8x2b. Y reduciendo quedará: Móom*”.base. 2,909 7077938.M-.-.. +0 un... (63). Se tiene igualmente: 9867x 2457 _ 9867x9x* 9280x 1536 9280 x 1024 a 505150555 7 , 474611 x 1331 7 Mom'” cuerpo de caña=m* + g0590098 LN —7669UuU294 414611x 63 z? 166900224 Y efectuando las operaciones resulta: Mom” cuerpo de columna = 194,9361707829m*...... (64). En vista de las ecuaciones (45), (62), (63) y (64), tendremos atendiendo á que . Mom" col. = mom'” base +.mom" fuste + mom” capitel, y designando por X, la distancia del centro de gravedad de la columna al origen: oi 2,9057077938+194,9361707829 2 9 3 = 4 e) 7 PRE d + 47,489718928457243699712 ) de donde se deduce X,= 6,2803 m........ NI 7 A (65). La ecuación (45) á que hemos llegado anteriormente nos ha- rá conocer el volumen de la columna, toda vez que en dicha fór- mula á m se le atribuya el valor quele convenga, Por otra par- te, estaremos en aptitud de eonocer el peso, sabiendo cuál es la densidad de la substancia de que esté construída, y para facili- tar el uso de dicha fórmula en las aplicaciones, exponemos á 176 continuación una tabla de las densidades de las substancias más comunmente empleadas en la formación de las columnas. y Peso 1 ¡é cúbico | Peso del metro cú- NUMBRES DE LAS SUBSTANCIAS. DENSIDAD. ¡De as. e [bicoen kilógramos. anton AN 229166 | 107,708 | 2291/66 Chia do elo 3,677135 | 172,825 | 3677,135 Mármol de Paros...... 2,837 133,339 | 2837.00 Idem ordinario......--. 2,717 127,699 | 2717.00 - Idem de Cuernavaca...| 3,49056 | 165,030 | 3490,56 En todo lo que antecede hemos supuesto que la columna es homogénea; pero como generalmente se forman la base y el ca- pitel de diferente material que el fuste, se podrá por medio de la tabla precedente venir en conocimiento del peso, haciendo uso de las fórmulas que nos dan por separado los volúmenes de las diferentes partes; de modo que al establecer la ecuación de los momentos no se hará entre los volúmenes, pues deberán tomarse en consideración los pesos, en cuyo caso variará nece- sariamente la posición del centro de gravedad. Hay precisión en ciertos casos, de construir las columnas en una posición inclinada y veamos cuál será la máxima inclina- ción que se les puede dar. Es un principio reconocido, que el equilibrio estable tendrá lugar siempre que la vertical que pasa por el centro de grave- dad caiga sobre la base de sustentación, Supongamos primeramente que la base inferior del zócalo permanezca en un plano horizontal y que el eje de la columna gire al rededor del centro de dicha base; es evidente que el equi- librio será inestable, desde el momento en que la vertical del centro de gravedad pase por el punto B. (Fig. 7). 177 Sea A C el eje de la columna, G el centro de gravedad y BD la base del zócalo. Al efectuarse el movimiento de giración el punto G se traslada á 6 y el Cá C. Esto supuesto, llamando Y el ángulo formado por la línea A C' con la vertical, tendremos que el triángulo rectángulo ABG', nos da: AB 11 a a SA = o) 18 1 send = 17 362803 de donde 127 281 48 " Supongamos ahora que gira todo el sistema al rededor de la horizontal del centro de la base del zócalo, permaneciendo éste perpendicular al eje de la columna; en este caso (fig. 8) se tiene: AB AG de donde A = 120 20/ 58“ tang. A = 'Tom., 11, —23. LOS TRES REINOS DE LA NATURALEZA sus aplicaciones á lu ciencia nerícola POR DON JULIO PROIDERT Y MANTEROLA, SOCIO DE NÚMERO. -. > o— PARTE DEL TRABAJO, LEIDA EN LA SESION DEL 25 DE JUNIO DE 1888, INTRODUCCION. La necesidad que tiene el espíritu humano de establecer di- ferencias en todo lo que lo rodea, es tan ineludible que, de otra manera, sería imposible adquirir algún conocimiento. La pro- pia experiencia nos enseña desde nuestra más tierna infancia esa propensión, esa tendencia á distinguir los objetos unos de otros y á formar lo que en ciencias se llama clasificación. Pri- mero, el sentido común nos rige para ello, y en el terreno cien- tífico, los conocimientos adquiridos y las observaciones de otros que ya las han establecido. lón todas las cosas de la vida se ven agrupaciones de obje- tos y de hechos que inconscientemente hacemos. En las ciencias y especialmente en las naturales, la clasifi- cación es más indispensable, pues aunque aparentemente com- plica los cor$cimientos, los sintetiza y sistematiza, sin embar- 179 go, facilita los medios analíticos de su estudio. ¿Cómo llegaría- mos á describir una planta si no supiéramos generalidades de la familia á que pertenece? ¿ó una ave para distinguirla de un reptil, si no tuviéramos nociones de los vertebrados? No cabe duda que sin el método riguroso de la clasificación, sería de to- do punto imposible hacer un estudio fructuoso de estas cien- cias, y la Historia Natural sería un catálogo interminable, sin orden ni concierto, de los productos naturales de la Tierra. La clasificación es unificadora, procura la sencillez y la cla- ridad, y es el mejor medio para ir de lo simple 4 lo compuesto, de la síntesis al análisis. Los conocimientos humanos reconocen el mundo objetivo 6 el mundo subjetivo, y por consiguiente están basados en el es- tudio de la Naturaleza ó en el Espíritu: del estudio de la prime- ra derivan, pues, todas las ciencias físicas, y la Historia Natu- ral es la base consecuente de ellas; las matemáticas, las cien- cias sociales, morales, ete., han sido formadas por el Espíritu y pertenecen á la categoría de las ciencias subjetivas. Muchas personas hay que se burlan del naturalista que es- = tudia con afán una piedra, una planta ó un insecto, ereyendo que ningún interés pueden despertar estos objetos y sin compren- der la gran trascendencia que esta clase de estudios reportan para las artes, para las ciencias y aun para su propia conserva- ción. Este desdén es propio del vulgo de todas las épocas, sien- do quizá el más interesado en ello. Y cómo no, sl el estudio de los cuerpos que constituyen el globo terráqueo que habitamos, bajo cualquier punto que se les considere, no pueden dejar de pertenecer á los animales, á los vegetales ó á los minerales, que forman todo lo que nos rodea? No importa que la mano del hombre los haya transformado, los haya utilizado de enalquier modo, siempre todos reconocen irre- cusablemente uno de estos tres orígenes. Aquí se ve, pues, la ventaja de la división en tres reinos que de la Naturaleza hizo el inmortal Linneo, á pesar de que los ade- lantos modernos parecen tender á proseribirla, fundándose en 180 gue sus límites no son precisos y en que la teoría de la selec- ción, que cada día les atrae nuevos adeptos, les señala un ori- gen común. En efecto, las primeras manifestaciones de la vida, los pri- meros síntomas de la organización, por decirlo así, son las es- poras, cytoblastos y celdillas. Observado aisladamente uno de - estos plasmas organizados, no siempre es fácil precisar su ori- gen, pues tanto en caracteres como en funciones, el reino ani- mal y el vegetal se confunden en este punto. Las transformacio- nes futuras que experimentan al tornarse en vasos, fibras, teji- dos, etc., es lo que viene á diferenciarlos. Quién sabe si los nuevos descubrimientos que la Biogenia ó la Biología hagan, vengan á cambiar casi radicalmente el punto de vista de las ela- sificaciones actuales. Ultimamente se ha emitido la hipótesis de la probabilidad de una biología mineral, y aunque es bastante atrevida, á pri- mera vista, no carece sin embargo de fundamentos científicos; y todos nosotros sabemos que en el estado actual de la ciencia, es muy aventurado pronunciar la palabra ¿mposible. En efecto, Mr. Thonlet fué el primero que el año de 1885, al abrir un curso de Mineralogía en un discurso inaugural, adelan- tó algunas ideas á este respecto, de las cuales transcribo aquí algunas tomadas de una revista científica: “Todas las leyes relativas al reino mineral se aplican al rei- no vegetal, el cual, además de esas leyes, está regido por otras que le son especiales. “Todas las leyes del reino vegetal son verdaderas para el reino animal, que, además de éstas, pone también otras que le son propias. “¿Los progresos realizados por la ciencia hacen que resulten cada vez menos marcados los límites que separan á cada uno de los tres reinos; por manera que todo conduce á afirmar que el reino mineral se enlaza por grados á los otros dos reinos y que por consiguiente la materia es una. ““ Maniñiéstase en nuestros días una evolución de las ciencias 181 llamadas naturales hacia las ciencias físicas y químicas y de és- , tas hacia las ciencias matemáticas; la mecánica está destinada á llegar á ser, sino lo es actualmente, la condensación, la expre- sión última de toda ciencia que se aplique á la materia. “La ciencia debe poseer la impersonalidad, el vigor, la se- renidad brutal del número.” Poco después M. Mario Pilo vino á confirmar las ideas ver- tidas por M. Thonlet en un trabajo que se titula “La Vita dei Cristalli; prime linee per una futura biologia ininerale.” En es- te trabajo traza su autor una lista de las analogías existentes entre el reino orgánico y el reino inorgánico, y de su compara- ción deduce la existencia de una biología mineral, haciendo ver que todos los ramos de estudios referentes á seres organizados pueden aplicarse á los seres que forman parte de la Mineralogía. El primer cuidado de M. Pilo es definir la vida, la cual con- sidera como el estado de integración de la materia cuando ésta, partiendo del estado simplemente molecular, llega á formar gru- pos más complexos, de constitución química y estructura deter- minadas, aptas para reaccionar sobre el medio ambiente para asimilarse los elementos de éste que particularmente le convie- nen. Tenemos, pues, que dentro de esta definición los minera- les viven. Veremos ahora que desde el momento en que un un indivi- duo es un compuesto químico determinado y bajo una forma lo mismo, gozan de igual individualidad que los seres orgánicos, no sólo cuando revisten la forma eristalina, sino aun en estado amorfo, relacionándose éste-con el estado cristalino por una se- rie de gradaciones no interrumpida, cada una de las cuales pre- senta sobre la anterior una complicación de las propiedades fí- sicas. No se interrumpe la cadena que facilita el paso del ani- mal á la planta, de la planta al cristal y del cristal al cuerpo amorfo. Considerando, pues, el individuo mineral como un compuesto químico definido, notaremos á su vez que la noción de especie es 182 más clara en mineralogía que no en biología por ser más sen- cilla. “El estudio de la estructura de los animales es la anatomía comparada inorgánica— dice M. Thonlet— y cuando los erista- lógrafos miden ángulos y refieren la variedad infinita de los di- versos sólidos á tipos geométricos regulares y los clasifican en algunas de las seis categorías que son los sistemas cristalinos, “hacen obra de anatómicos. ” El cristal jamás aparece súbitamente, como no aparecen tam- poco un animal ó una planta, y pasa por lo tanto por un estado embrionario. ¡Quién sabe si la embriología inorgánica no arro- jará algún día una luz inesperada sobre la embriología orgáni- ca! “Ya MM. Momcier y Vogt —dice M. Thonlet—han imi- tado por medio de sales inorgánicas que reaccionaban una sobre otra, las formas de las células organizadas.” Más analogías to- davía: Los experimentos de hiper—saturación demuestran la acción de continuidad ejercida por el padre sobre el deseendien- te que le es semejante, y las “condiciones de existencia” son, ya que no idénticas, cuando menos comparables para todos. Su- mergido en una disolución, el cristal crece asimilándose las par- tículas que le convienen; aun allí se realiza la lucha por la vida ““ comiéndose los cristales gordos á los eristales pequeños ”—se- gún la frase gráfica y profunda de Sainte- Claire Deville. Otro carácter común á los seres orgánicos y á los seres mi- nerales son las enfermedades. Hay, en efecto, una nosología mine- ral, como hay una nosología botánica y una nosología zoológica. ¿No se conoce acaso así en unas como en otras una tendencia á la curación, es decir, al retorno, al estado de equilibrio primi- tivo desde el momento en que ha desaparecido la causa del mal, con la condición, empero, de que el desvío de esta posición de equilibrio no haya sido demasiado considerable? Pueden citar- se, como pruebas de ello, las numerosas experiencias de muti- laciones de cristales estudiadas por diversos autores sobre el bimalato amónico raspado con la lima, el nitrato de plomo, la sal marina, el clorhidrato de amoniaco, etc.; los cristales de alum- 183 bre de potasa blanco, mutilados siguiendo ciertas direcciones y sumergidos nuevamente en una disolución coloreada de alúm- bre de cromo, cicatrizan sus heridas antes de emprender otra vez el desarrollo interrumpido, cuyo fenómeno se hace visible por la diferencia de color de las dos sales isomorfas. Finalmen- te, los cristales encorvados, retorcidos, deformes, monstruosos, que se separan de la regla por motivos casi siempre desconoci- dos, pero que la ciencia ya descubrirá, constituirán, con sus de- formaciones, el objeto de una Teratología mineral. Estos Sres., Pilo y Thonlet, llegan hasta admitir fenómenos de atavismo y aun sostienen la existencia de una geografía mi- neral, citando como ejemplos, que, la isla de Elba es la patria por excelencia del hierro oligisto; la India, el Brasil y el Sur de Africa lo son de la salgema y los diamantes; la California y la Australia del oro; la Siberia, de la malaquita; la Islandia del es- pato de Islandia, ete. - Muchos autores han sonaladol ya la imposibilidad de asignar al reino animal ó al reino vegetal ciertos seres que, como los zoófitos y los infusorios participan de caracteres de uno y otro. No trataré de dilucidar todas estas cuestiones, problemas aún oscuros en el dominio de la ciencia, y que sólo talentos profun- dos y eruditos y al mismo tiempo observadores y experimenta- dores resolverán algún día. Como quiera que sea abrigo la opinión de que, á pesar de todo, la división de la Naturaleza en tres reinos, mientras los adelantos de la ciencia no la deseche en un terreno positivo, no hipotético, es la más acertada, la más filosófica y la más natural hasta ahora. pS R Antes de prineipiar el cuerpo de este trabajo, creo conve- niente establecer algunas nociones generales y definiciones que han de ser de alguna utilidad en el curso de este escrito. 184 La Agricultura es un conjunto de ciencias y artes que tienen por objeto la explotación de todas las industrias que pueden ejercerse en los campos y tengan un marcado sello rural. La industria predominante y que la caracteriza profunda- mente, es el cultivo de ciertos vegetales, que vienen á ser la ma- teria prima explotable; la tierra la máquina creadora de estos productos, y el hombre la fuerza motriz de esta máquina, ayu- dado además de los animales. Esta industria recibe el nombre de arte agrícola ó fitotecnia. Necesita para su mejor aprovechamiento, del conocimiento de la Agronomía, que es la que da las leyes y principios científicos en que debe apoyarse la Agricultura racional, y que puede di- vidirse en: ' Geología agrícola, que da el conocimiento de los materiales constitutivos de los terrenos. Mecánica agrícola, que enseña el uso de los instrumentos apro- piados para el cultivo y su manera de obrar en el terreno, Botánica y Zoología agrícolas, que indican y estudian las espe cles animales y vegetales que el labrador puede aprovechar pa- ra su explotación, ó combatir y desechar por ser nocivas, dañi- nas ó perjudiciales. Meteorología, ciencia necesarísima para dar una idea, aunque sea aproximada, de la climatología de una región y sin la cual nunca podrían obtenerse resultados seguros. | Economía rural, que da los principios económicos á que de- be sujetarse una explotación, y que viene á constituir el coro- namiento de todas las anteriores ciencias. Como se comprenderá no son estas las únicas que el agricul- tor científico necesita conocer, pues le son indispensables la To- pografía, Hidromensura, Microbiología, Veterinaria, Adminis- tración, Arquitectura rural, ete., que no son menos importantes que las otras, además de las ciencias fundamentales de éstas, como la Química, Física, Botánica generales, etc., ete, Las demás industrias ó artes son: - 185 Drenage y riegos, ó sea arte de desecar los terrenos pantano- sos ó demasiado húmedos, y de irrigar los secos ó faltos de hu- medad. Tecnología agrícola, ó sea industrias que se pueden ejercer en los campos ó que se derivan directamente de la Agricultura, co- mo fabricación de vinos, aguardientes, azúcares, vinagres, esen- cias, materias combustibles; extracción de fibras, de materias colorantes y otras muchas que sería largo enumerar. Zootecnia, que enseña los medios, ayudada de la Higiene, pa- ra la cría, explotación, mejoramiento, etc., de los animales úti- les al hombre, como el caballo, la vaca, el puerco, la gallina, la abeja, el gusano de seda, la grana, etc. La Fitotecnia se divide en: Cultivos especiales ó grandes. cultivos, que se refieren á las plan- tas económicas, industriales, forrajeras, etc. Horticultura 6: pequeños cultivos: éstos se refieren propia- mente á las plantas de hortaliza. Floricultura, de las plantas de ornato, formación de jardines y parques, etc. Arboricultura, de los arbustos ó árboles frutales que se pres- tan á una gran explotación, como la vid; y por último, la Selyi- cultura, que trata de la explotación entendida y razonada de las maderas, su corte, su conservación, etc, Como se ve, todo este programa es demasiado extenso y se liga con la mayor parte de los conocimientos humanos. Así es que, al tratar de los tres reinos de la Naturaleza, no tengo la lo- ca vanidad de pretender hablar de todas las utilisimas aplica- ciones que tienen en la ciencia y en la industria; pues no yo, que mi notoria incapacidad me inutiliza para ello, sino talentos su- periores fracasarían indispensablemente, 4 menos que poseye- ran la mayor parte de los conocimientos de la humanidad, lo que es inadmisible. ; Por lo tanto en este trabajo ensayaré una simple enumera- ción de sus relaciones con la ciencia agrícola que es la que pro- foso, y en relación con mis escasos conocimientos. Tom, II, “24, APUNTES ESTADÍSTICOS [sobr EL DISTRITO CDE A ESTADO DE MICHOACAN, ESCRITOS POR JUAN MEDAL. socio corresponsal en Pátzcuaro: SUMARIO. Consideraciones generales sobre el Distrito de Ario. — Reseña histórica de sus pueblos, su Indus- tria y su comercio.—Nomenclatura de sus ranchos y haciendas.—Enumeración de sus made- ras y plautas,—Itinerario de sus caminos, costos de fletes y precios de sus efectos de prime- ra necesidad.—Rendimiento anual de sus productos agrícolas.—Tarifa de precios para los mensajes telegráficos.—Días de entrada y salída de correos,—Nivelación sobre el declive de su terreno, desde Ario hasta las costas del mar Pacifico. —Proyecto de un camino carretero entre Ario y el Paso de las Balsas. —Conclusión, Está situado al S. O. de Morelia; linda al E. con los Distri- tos de Tacámbaro y Huetamo; al N. con los de Pátzcuaro y Uruapan; al O. con los de Apatzingán y Coalcomán; y al S. con el Estado de Guerrero, sirviendo de línea limítrofe en su mayor parte, el caudaloso río de Las Balsas. Este Distrito, tanto por su extensión territorial, que está comprendida desde los 189 á log 199 10* latitud Norte, como por sus muchas producciones naturales y grandes elementos de explotación, forma uno de los más importantes de los quince en que está actualmente dividido el Estado de Michoacán. 187 Según los cálculos más recientes y mejor justificados, la su- perficie de este Distrito se considera en 323 leguas cuadradas, siendo por consiguiente la área de su territorio mayor que el cuadrado que resultaría de dividir toda la extensión de Michoa- cán (3,466 leguas cuadradas) en quince partes iguales para dis- tribuir regularmente la magnitud de sus Distritos. Sin embar- go, en nuestro concepto, parece ser este cálculo relativamente menor al de la verdadera extensión de la superficie territorial del mencionado Distrito. ¿it El número total de habitantes con que cuenta es de 29,180 divididos de la manera siguiente: ; Municipalidad de AriO ¿2..monoomo zos >. 12,522 ldemide la Eluacana. a aos 13,328 Idem de Nuevo Urecho ........---...-- 3,330 Censo total........ 23,180 Comparando este censo con el que hemos podido formar de datos particulares, podemos asegurar que el número de habitan- tes es más de 32,000; caracterizados cerca de las dos terceras partes de raza indígena, y la otra de raza mezclada, y un peque- ño número de extranjeros. Tomando como base estos datos, fijaremos para cada legua cuadrada, por término medio, 90 habitantes. Esta división ha- ce ver cuán desiertas se hallan las comarcas del Distrito, y lo indispensable que se hace una colonización en ellas; tanto más cuanto que si á esto agregamos la deducción hecha de los ha- bitantes congregados hacia la parte Norte, como los que se en- cuentran en los pueblos de las Municipalidades, el número es aun más reducido, para cada legua cuadrada, y de aquí esas in- cultas soledades que sorprenden vivamente al viajero, cuando baja de Ario hacia las costas. Su aspecto físico es de lo más variado que puede hallarse en todo el Estado, por la forma de hermosos bosques, los que, en- 188 galanados por una vegetación tropical que siempre se admira en la zona cálida, bajo el panorama de esmaltadas campiñas, en- trecortadas por inmensas moles graníticas y regadas por erista- linos arroyuelos, que lo dan una perspectiva fantástica y arre- batadora á lo accidentado de su suelo, donde se desarrollan y crecen, puras y lozanas, infinidad de plantas que bordan con sus diversos colores los dilatados valles y estrechas hondonadas, du- rante todas las estaciones del año; pues jamás el invierno hace sentir sus rigores sobre la primavera que reina en los campos. Esto hace que el agricultor, depositando en el seno de la tierra las semillas á cuyo enltivo se dedica, espere confiado el fruto de una cosecha rica y abundante. | No es menos admirable la forma caprichosa de su topogra- fía, caracterizada especialmente por numerosas ramificaciones de montañas y pequeñas cordilleras que lo eruzan en todos sen- tidos; pero afectando más generalmente una disposición para- lela al eje principal de la inmensa cadena de la cordillera occi- dental de la América (conocida aquí con el nombre de Sierra Madre), cuya dirección va de NO. á SE. y se extiende á lo lar- go del litoral del Distrito, á distancia de 15 leguas unas veces, y otras aproximándose hasta ser bañada por las encrespadas olas del mar del Sur, para internarse luego en esta misma dirección al Estado de Guerrero. ? Igualmente la forma de sus valles es muy irregúlar, por lo común son poco extensos y se alargan formando estrechas ca- ñadas al pié de elevadas montañas, que siguiendo un sistema constante en su disposición, dejan formar estos bajíos á donde las aguas de las vertientes que descienden de la parte Norte del Distrito, van á fertilizarlos para después perderse por varios puntos en los ríos de Tepalcatepec y el Marqués, afluentes los más considerables, en el Sur de Michoacán, del caudaloso río-de Las Balsas, que baja rápidamente hacia la bahía de Petacalco, bifurcándose poco antes de llegar á ella, para volver luego á reu- nirse y desembocar por la barra de Zacatula, en el grande Océa- no. La importancia de este río, por el volumen considerable de 189 $ sus aguas, y la extensión que recorre de 164 leguas, ha sido ob- jeto de trabajos especiales de varias Comisiones que le han vi- sitado á fin de adquirir un conocimiento científico y práctico res- pecto á la posibilidad de su navegación, | Los informes rendidos por la Comisión de Puebla, en 1850, fueron del todo favoralles respecto de este interesante proyee- to; pero los trabajos de la que en 1870 fué enviada por el Mi- nisterio de Fomento para reconocer el mismo río, fueron con- tradictorios á los de la primera. Sin embargo, después de un pequeño examen de ambos informes, se puede ver con extrema claridad, lo infundado de algunos datos emitidos por la última de las citadas Comisiones. En nuestro viaje por las márgenes del río, y después de ha- ber rectificado y hecho algunos estudios comparativos, pudimos asegurarnos de que la navegación sería practicable desde el pa- so de Las Balsas hasta la barra de Zacatula, si para esto se hu- -biere precisado con más exactitud las dificultades que presenta, el espacio de 26 leguas que hay entre estos dos puntos, y de los lugares donde se forman las temidas rápidas de que hacen men- ción las Comisiones. Si atendemos á la vez á la enorme canti- dad de agua, 132 bueyes, 12 surcos, con que este río desembo- ca en el mar, fácil será comprender que el más ligero desnivel en su lecho, puede ocasionar esas rápidas, conocidas allí con el nombre de remolinos. Además, en este mismo trayecto, hay que considerar el Salto de Zacatula (San Antonio), cuyos detalles serían largos y ajenos al plan de nuestros estudios: por lo mis- mo, sólo nos concretaremos á indicar que el presupuesto para obviar este inconveniente ascendería á una corta cantidad. Como hemos dicho, los ríos afluentes del de Las Balsas, son el del Marqués y Tepalcatepec. En cuanto á las demás vertien- tes que se encuentran en el Distrito, son dignas de mencionar- se las siguientes: la de Araparícuaro, la de la Zanja, la de la Playa, la de Turíran y Tunácuaro, de las cuales muchas de ellas sirven actualmnnte de motores de molinos de trigo y de caña. Su litoral se halla completamente desierto, no obstante es- 190 tar configurado en parte por grandes planicies accidentadas que van á terminar al pié de la línea ondulada de la cordillera occi- dental á que antes nos hemos referido; en otras por inmensos promontorios de escarpadas rocas que se internan á grandes dis- tancias en el mar, formando radas que favorecen el arribo á sus costas de pequeños buques que se albergan á éstas, de tiempo en tiempo, para exportar maderas finas de construcción, plan- tas medicinales y otros productos útiles á las artes y de fácil consumo en los mercados europeos. Es de notarse, y muy es- pecialmente entre estas radas, la bahía de Petacalco, que aun- que no está comprendida en el litoral del Distrito, no obstante nos ocuparemos de ella por estar situada inmediata á la barra de Zacaluta, y por ser el punto más interesante en que se apo- yó el proyecto de la navegación del río de Las Balsas. A pesar de esto, la Comisión de 1870 ha negado su existencia, emitien- do aserciones poco verídicas. Si ciertamente esto fuese un he- cho, á nosotros nos sería permitido negarlo igualmente; pero sólo llamaremos la atención del viajero sobre este asunto de la mayor importancia para la Geografía del país, á fin de que si al- guna vez se halla en este lugar, rectifique esta opinión, apoyada por otras personas de bastante autoridad y competentes en la materia, que la han visitado. Así como la fisonomía topográfica influye de una manera di- recta en el conocimiento de un país, no es menos necesario exa- minar la naturaleza geológica de su suelo para formarse idea más exacta y completa de él. Ahora bien, hablaremos de esta última después de lo que hemos dicho de la topografía del Dis- trito. La estructura geológica de su suelo ofrece varias formacio- nes de naturaleza diversa, cuyos caracteres aun no están sufi- cientemente determinados por los naturalistas; pero tenemos á la vista el estudio hecho por la Comisión minera que en 1857 ba- jó á explorar estos lugares, y del cual extractamos los siguien- tes datos. Partiendo de las planicies que rodean el volcán del Joruyo hacia Churumuco, se atraviesa un terreno volcánico pa- 191 ra entrar en otro de pórfido que alterna con capas basálticas, hasta tocar con una grande extensión de rocas graníticas que van á terminar á las márgenes del río de Las Balsas. Partiendo del mismo punto, en dirección cada vez más diver- gente hacia Sinagua, el terreno está cruzado de enormes mo- les graníticas cubiertas de capas arenosas que hacen muy peno- so el camino. Esta parte del Distrito, apenas estudiada, abraza un cuadrilátero cuyo lado mayor es de 16 leguas y de 7 el menor. En cuanto á sus explanadas, podremos decir que están for- madas por capas de terreno sedimentosas Ó de transición, que alternan unas con otras, siendo de espesor diferente y compues- tas de arcillas, desperdicios orgánicos, mezcladas con bases de cal, de alumina, magnesia y fierro, siendo este último el que pre- domina en ella. Así, pues, tenemos en primer término una capa de tierra ye- getal (tupura ), cuyo espesor varía de una ó dos varas; inmedia- ta á ésta se le sigue otra de consistencia gredosa que se halla caracterizada por su mayor cantidad de arcillas ferrosas (ocre) ó silicosas, y la tercera es casi imposible determinarla de una manera precisa por ser su estructura excesivamente variable; y cuando ésta suele faltar por completo, entonces las rocas de formación primitiva se aperciben al terminar el espesor de las dos primeras. La perfecta simetría con que estas capas se ha- llan distribuídas sobre la superficie de alguna de las planicies, es muy notable por seguir una línea más ó menos inclinada ha- cia el horizonte, de tal manera que su espesor cambia también con la diferencia de nivel. Esta disposición del terreno es uti- lizada por los agricultores para preparar las siembras de riego, en las que es tan necesario este declive para dar fácil corriente á las aguas que lo fertilizan. Las cimas de las montañas y de las pequeñas cordilleras, es- tán cubiertas de tierra-turba que se forma bajo la influencia de la humedad del suelo de los follajes y desperdicios vegetales, desprendidos constantemente de los ramosos tallos de los cor- pulentos árboles que se producen en sus superficies, 192 Las márgenes de los ríos y de los arroyos se encuentran cu- biertas por una capa de aluvión mezclada con pequeños frag- mentos de silicato de sosa, potasa y ácido silícico. Aquella, en la estación de las grandes avenidas, es arrastrada hacia las pla- nicies donde queda esparcida, convirtiendo muchas veces los terrenos compactos en porosos y haciéndolos por este medio pro- pios para su cultivo. Quédanos solamente para terminar este punto, dar una ojea- da al célebre volcán del Joruyo, del cual nada tenemos que ma- nifestar de nuevo acerca de este raro fenómeno de la geología moderna, después de las detalladas deseripciones que de él han hecho el ilustre Barón de Humboldt, el historiador Clavi- jero, el jesuita R. Landivia y otros muchos viajeros. Pero como no siempre es fácil tener á la mano estas obras para consultar- las, por tal motivo nos proponemos bosquejar la historia del re- ferido volcán, aunque sea á grandes rasgos, sirviéndonos para ello de los escritos de los autores ya citados; lo eual vendrá á completar la idea general del Distrito de Ario, y servirá para facilitar el conocimiento de tan notable fenómeno en la geolo- gía del país. ' Al Sur de Ario, á distancia de diez á doce leguas, y al E. del pico de Tancítaro, se halla el volcán del Joruyo, el cual fué for- mado la noche del 29 de Septiembre de 1759, en terrenos de la hacienda de San Pedro. Los que fueron testigos oculares de es- te acontecimiento geológico, desde la colina de la Agua Zarca, situada sobre el camino de la costa, así como de otros puntos, aseguraban haber visto abrasarse un espacio de más de media legua cuadrada, por las llamas que salían del lugar donde se for- mó el volcán, como también lanzarse al aire infinidad de piedras candentes á alturas prodigiosas y descender después en forma de tupida lluvia; y que al través de una espesa nube de ceni- zas y escorias iluminadas por el fuego volcánico, les parecía ob- servar que la costra reblandecida de la tierra se levantaba sobre el nivel antiguo del llano de Cuiratimba. El río de este lugar y el de San Pedro, lanzados fuera de su lecho, se precipitaron en las 11€ 12, 3/2. MEMORIAS DE LA OCIEDAD CIENTE - “ANTONIO ALZATE”- Tomo 1. — Cuaderno núm. 7. ENERO DE 1889. SUMARIO. 1. Apuntes estadísticos sobre el Distrito de Ario, Estado de Michoacán, es- - critos por D. Juan Medal, socio corresponsal en Pátzcuaro. — (Continúa). 2. Revista científica y bibliográfica. --+On prie de vouloir bien établir 1'échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” : México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, += (Ayenida 2 Oriente, núm. 726 ). 1889 S Y 2) SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE” FUNDADA EN OCTUBRE DE 1884. Presidente Honorario perpetuo, rofesor D. Alfonso Herrera. Junta Directiva para 1889. > Presidente. D. Camilo González. Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. D. Julio Peimbert y Manterola. Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Bibliotecario. D. Enrique Mattern. Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Juan Orozco y Berra. Socios Honorarios. D. José <. Aguilera, D. Angel Anguiano, D. Mariano Bárcena, D. Melchor Calde- rón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Lean- dro Fernandez, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García * y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joa- quín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. Antonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramírez, D. Santiago Ramírez, D. Francisco Rodríguez Rey, D. Jesús Sán- chez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada. D. Gregorio Barroeta, San Luis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. Enri- que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Vicente Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, S. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero, Guadalajara; D. Mariano Leal, Leon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Ani- ceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Moreno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Juan Bau- tista; D. Pedro Spina, S. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón (Aguascalientes); D. Luis E. Villaseñor, Veracruz. Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemania ); Dr. Juan Lenk, Wirzburg (. a Gral. D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España). Socios Corresponsales. D. Guillermo Brockmanmn, Pachuca; D. Juan B. Calderón, Chihuahua; D. Juan Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Muro, Pachuca; D. Enrique Orozco, Puebla. ] 193 grietas inflamadas, y bajo la influencia de este agente, sus aguas eran descompuestas en sus elementos químicos y avivaban más el fuego de la llanura. En la parte accidentada del terreno se formaron pequeños conos volcánicos á los que llamaron hornitos, porque de la boca . de éstos salía una columna de humo. El Sr. Humboldt observó en ellos, poco tiempo después de la erupción, una temperatura de 96.2 Últimamente hemos practicado las mismas experien- cias en algunos de los mencionados conos, y hemos obtenido una temperatura de 50 á 600 en el termómetro centígrado. Este hecho demuestra que el calor central ha disminuído mu- cho: debido á esta causa no se observan ya las columnas de hu- mo de que nos habla el Sr. Humboldt en su obra titulada: En- sayes políticos sobre la Nueva España, como tampoco de una ma- nera precisa la existencia de las corrientes subterráneas del fluído hirviente, debido acaso á la misma causa ú otras para nosotros desconocidas. La posición geográfica del referido volcán está comprendi- da entre los 189 53 30 latitud Norte, 20 23" 27, 2 longitud occidental ( Lejarza.) Esta situación del Joruyo se halla deter- minada dentro de la zona volcánica que el Sr. Humboldt consi- dera desde los 180 59" á los 199 17” latitud lineal, en la cual están situadas todas las cumbres del Anáhuac, que se elevan más arriba de la región de las nieves perpetuas. Es de presu- mirse que los cráteres apagados de los volcanes de Cutzaróndi- ro, en el Distrito de Tacámbaro, dieron origen al que nos ocu- pa, pues se hallan en la misma línea en que están colocados el de Puebla, el de Toluca, el pico de Tancítaro y el volcán de Co- lima. Por tradición sabemos que los volcanes de Cutzaróndiro -estuvieron en actividad algún tiempo antes de que se formase el del Joruyo; y según la opinión de varios geólogos, se cree que habiéndose obstruído la comunicación directa de las corrientes subterráneas de estos cráteres, fueron dirigidos á formar el vol- cán á que nos referimos, el cual dista de aquellos próximamen- te 15 leguas. Tom, XI, =» 25, 194 Al presente su actividad no se manifiesta enérgica, y podría- mos decir, por lo mismo, que se ha extinguido por completo, pues no se le ye arrojar humo, ni cenizas, ni escorias de ningu- na especie, sino muy rara vez. Los temblores ocasionados por él son muy raros y de ninguna importaucia, haciéndose sentir, por lo regular, al acercarse la estación pluvial. Quince ó veinte días antes de las primeras lluvias se dejan oir fuertes ruidos sub- terráneos á inmediaciones del volcán, notándose perfectamente en la Villa de Ario. En los días en que la atmósfera se halla sa- turada de humedad, se advierte sobre la cima del volcán una pequeña columna de vapor acuoso, á juzgar por su aspecto fí- sico. Esta se forma por las corrientes cálidas que irradian cons- tantemente del centro de su cráter hacia el ambiente. Este fe- nómeno tan común, ha sido varias veces la causa de interpre- taciones equivocas para presagiar una nueva erupción. Las muchas versiones populares relativas al origen de la for- mación de este volcán, las cuales hemos oído referir, nos preci- sa aclarar este punto, á fin de no extraviar la idea de él. Se asegura que pocos meses antes de la erupción, el Sr. D. José M. Pimentel, dueño de la hacienda de San Pedro Joruyo, en la citada época, fué advertido por el administrador de la mis- ma finca, de que en la cañada de Cintumba se oían ruidos sub- terráneos parecidos al de un un torrente de agua caudaloso, y de que se sentían ligeros temblores en dicho lugar. Al principio el Sr. Pimentel no dió grande estimación á es- te aviso; pero viendo que era confirmado por todos los operarios que trabajaban en dicha hacienda, determinó ir personalmente á convencerse de esta verdad. Al efecto, salió de Pátzcuaro, ciudad donde residía entonces, en los primeros días de Marzo de 1759 para dicho punto. Inmediatamente á su llegada fué en compañía de varias personas á visitar el sitio donde se observa- ban los ruidos subterráneos, y convencido de la existencia de ellos, mandó excavar aquel terreno para aprovechar el agua que creía haber en su interior; pero á una profundidad de más de tres varas se comenzó á notar que el terreno estaba hueco y for- 195 mando una bóveda que se sentía cimbrar en un 2 espacio consl- derable, Esta circunstancia fué suficiente para inspirarle temor y desistir de su empresa. Un mes después de haber practicado esta excavación se empezaron á sentir repetidos temblores, per- cibiéndose un olor de hidrógeno sulfurado que molestaba mu- cho á los habitantes de la hacienda. El Sr. Pimentel creyó de su deber dar cuenta á las autori- dades de Pátzcuaro de las circunstancias de este hecho, quie- nes encomendaron desde luego el reconocimiento de estos terre- nos al Padre Ignacio Molina (Jesuita conocido entonces por su vasta instrucción), el cual declaró inmediatamente que aquellos lugares eran peligrosos, porque si los temblores continuaban su- cediéndose, era de temerse se formase una abertura volcánica. La opinión de este sabio jesuita fué confirmada en breye por la exactitud de los hechos, pues los temblores se repitieron cada vez más fuertes durante el período de varios meses, hasta la no- che del 29 de Septiembre de aquel mismo año, en que se veri- ficó la erupción. En el espíritu vulgar persiste la creencia de que la causa de este fenómeno, fué porque unos misioneros capuchinos que pre- dicaban en esos lugares á principios del mismo año de este acon- tecimiento, irritados porque no habían sido recibidos como ellos lo deseaban (es decir, de una manera suntuosa ), maldijeron los terrenos de la hacienda de San Pedro Joruyo y predijeron lo gue más tarde había de suceder, apoyándose para esto en causas pu- ramente naturales y que ellos conocían perfectamente. Esta pre- dicción la pintaron de una manera fantástica y aterradora ante la ignorancia de aquellos sencillos y pacíficos habitantes. Este supuesto anatema encerraba á la vez dos grandes períodos por los cuales habían de pasar los campos de la hacienda. En pri- mer lugar, que sus fértiles campiñas se verían desbaratadas por el fuego abrasador que saldría de las entrañas de la tierra, por torbellinos de lava candente y por horribles terremotos. En se- gundo, que después de esto se enfriaría á tal grado el aire, que las montañas que la circundaban se eubrirían de nieves perpetuas. 198 En cuanto á la primera parte de este anatema, fué ya un he- eho incontestable; en cuanto al segundo, este fenómeno será verdaderamente extraordinario si se toma en consideración la altura del volcán sobre el nivel del mar, que es de 1,300 metros, y con poca diferencia la de las montañas que le rodean; su dis- tancia á la costa que es de 32 leguas, su posición geográfica tan próxima al Ecuador; su situación topográfica y la comunicación cercana á los demás volcanes de la República, cuya distancia menor es de 42 leguas. La reunión de todas estas causas hacen imposible llegar á concebir la realidad de este fenómeno. El honor de haber sido este volcán estudiado á principios de este siglo por el ilustre Barón de Humboldt, hace que algunos Cónsules alemanes vengan á visitarlo para consagrarle un re- cuerdo de admiración y respeto al querido genio de su sabio com- patriota. La climatología del Distrito abraza en lo general todos los climas, cuya determinación está muy lejos de ser rigurosa por la falta de un estudio especial de éstos; pero atendiendo sola- mente á las producciones vegetales que se recogen en su suelo, podemos hacer la división de su clima en dos grandes zonas: la primera es más extensa que la segunda; su temperatura media anual es de 23 á 280, y de 12 4 170 la de la segunda, tomando para esta consideración datos parciales. : La zona cálida se extiende en su mayor parte hacia el Sur, comprendiendo toda la tierra caliente del Distrito y con ésta el conjunto de las producciones naturales propias de estas regio- nes, cuya lista puede verse al fin. — La zona templada se extien- de en una dirección de SE. á NO., formando una dilatada lí- nea de vegetación bien distinta de la que se produce en la otra. La proximidad de estas dos zonas es notable para quien las ad- mira; pero más comunmente sorprende en ésta ver cómo dos ó 197 más plantas de una misma familia, pero de climas diferentes, se las ve hermanarse y nacer juntas en un mismo sitio. Tales son el trigo y la caña de azúcar, pertenecientes á la familia de las gramíneas producidas en el valle de Ario, cuya altura es de 2,000 metros sobre el nivel del mar y se halla comprendido en la zona templada. Fuera de esta división general, existen muchas localidades con climas muy diferentes y por consiguiente propios para el cultivo de todas las plantas, y dudamos que haya alguna que no pueda ser aclimatada y reproducida en éstas. Como prueba de ello podemos citar los buenos resultados que dieron los plantíos de morera que se hicieron en 1842 y cuya planta fué traída de la China. En el año siguiente, cuando la empresa de la cría de gu- sanos de seda trató de propagar este interesante cultivo, fueron plantadas en las inmediaciones de la Huacana 200,000 estacas que igualmente dieron felices resultados en este Estado. Los vientos que reinan durante el año apenas pueden con- siderarse como constantes, el del Norte que sopla por la maña- na y algunas veces hasta el medio dia; siendo muy variada la rapidez de su corriente, la cual está por lo común en relación directa con el estado de la atmósfera, de tal manera, que se sien- - te frío húmedo ó seco, según que el aire estó más ó menos sa- turado de humedad. La rapidez de estos vientos es algunas ve- ces el indicio seguro del cambio instantáneo que en su forma deben afectar las nubes poco después. Este caso puramente par- cial observado en el valle de Ario, no se halla apollado por la certidumbre de una larga experiencia; por lo mismo no nos atre- vemos á generalizarlo. El viento del Sur es menos rápido en su corriente, ésta es seca y cálida, dejándose sentir por la tarde ó antes de medio día. Bajo su influencia tiene lugar la formación de las nieblas en las planicies de la zona templada, principalmen- te cuando el higrómetro marca una saturación de 0,504 á la tem- peratura ambiente de 14 ó 120, El tiempo que estas nieblas se estacionan en las planicies de la zona templada es muy variable, lo cual depende de la densi- 198 dad de éstas que es más ó menos considerable, según que las hayan precedido días de lluvia ó de sequía, Es de advertirse co- mo conclusión de este fenómeno acuoso, que al disiparselas nie- blas dejan las cimas delas montañas cubiertas de nieve durante algunos días, como se observa en el pico de Tancítaro que está al Poniente de Ario, cuya altura es de 3,665 metros sobre el 4i- vel del mar (Linares). Los campesinos de aquellos lugares tie- nen como signo exacto para prever que las cabañuelas de los me- ses de invierno no se efectúan, cuando el pico de Tancítaro ha sido cubierto por las nieves, sin que las hayan precedido nieblas. Nosiéndonos aún bastantes las conocidas modificaciones que estas corrientes sufren por lo accidentado del terreno, la proxi- midad del mar y la influencia de las mareas, hemos hecho abs- tracción de estas causas para establecer la dirección de estos vientos como constantes. ' En la zona cálida pudimos notar que los vientos apenas son sensibles durante el día, por lo que el calor es sofocante y abra- sador; pero se apercibe al acercarse las horas crepusculares un viento frío, porque las capas inferiores de la atmósfera comien- zan á desequilibrarse, por el descenso que experimenta la tem- peratura ambiente y la rapidez de las corrientes de aire que la refrescan, activando la irradiación del calor hacia las nubes. Las brisas del mar hacia las costas sufren muchas alterna- tivas por la proximidad de la cadena montañosa de la Sierra Ma- dre, como también por el poder diatérmico de las playas. Los vientos del Este y del Occidente son más variables y siempre vienen acompañados de lluvias Ó aguas nieves que se estacionan durante ocho ó quince días en la estación de invierno. Las generalidades poco detalladas que sobre la climatología del Distrito acabamos de indicar, están muy lejos de llenar las condiciones indispensables de este ramo, por lo insuficiente de los datos. 199 El reino mineral aunque profuso en sus riquezas, no ha sl- do hasta hoy explotado sino en pequeña escala, no obstante de que varias compañías mineras han reconocido en distintas épo- cas gran parte del suelo metalífero del Distrito, rindiendo in- formes muy favorables de él. Esto ha hecho que la agricultura, el comercio y el progreso de la población de este Distrito, haya dejado de prosperar por falta del impulso que el ramo de mine- ría podría dar á estas comarcas, tan ricas por sus minas en es: tado virgen, y por los grandes elementos de vida para el agri- cultor que llega á cultivar este suelo feraz y productivo. — En la actualidad parece que despierta ya el espíritu minero en la Municipalidad de la Huacana, y más bien es fácil creer que los habitantes de ella, recordando los buenos resultados que dieron en tiempo del Gobierno Español las minas de cobre que se ex- plotaban en esa Municipalidad, hace que hoy beneficien algunas de ellas aunque en pequeño, por falta de capital. Las minas de cobre que hay: en el Distrito y que están aban- donadas son; Inguarán, La Concepción, El Presidio, San Luis, San Anas- tasio, San Cristóbal, La Salud, San Juan, El Purgatorio, China y Pananque. En explotación las siguientes: El Socorro, La Providencia, El Puerto, La Gloria, San Jo- sé, San Rafael, Camacho, La Laja, La Cruz, El Basurero, La Zarande, Guachupe, San Pedro, San Valentín, San Antonio, Tachinulas, Aranzuzo, El Tajo, El Alcalde, Los Angeles, Las Animas, Los Coyotes, El Puerto, Tamácuaro, El Remate, La - Minita, Piedra Larga, El Pedernal, El Refugio y El Olvido. De plata las siguientes: Potrerillos, San Antonio y La Estrella. En la Municipalidad de Nuevo Urecho se encuentran de tres siguientes: Apupátaro, Cicato y una de cobre en los terrenos E Santa Efgenia. ; 200 Existen otras muchas de plata, cobre y estaño que no se han explotado. En la tenencia de Cad existen las siguientes: Magapito, El Puerto y Coyotes. En la congregación del Carrizal existen muchas vetas me- talíferas que no se han explotado. Últimamente se ha asegurado la existencia de placeres de oro en las márgenes del río del Marqués, sin que de una mane- ra positiva se haya confirmado esta noticia. De la Municipalidad de Ario sólo hemos visto muestras de fierro extraídas de minas antiguas del cerro de San Miguel. De los terrenos de la hacienda de Chuen y Araparícuaro nos remitió el Sr. Mora unas muestras de hulla pulverulenta y gra- sa, la cual en nuestro concepto, es una mezcla de turba y tierra vegetal. Inmediato á Zacatula se nos aseguró que hay un nen de carbón de piedra, así como también la existencia de otros sobre la falda de la cordillera de la Sierra Madre; pero no obstante las minuciosas investigaciones que hemos practicado en estos.pun- tos donde habíamos sido informados que se encontraba este pre- cioso fósil, nada hemos hallado de esta importante producción durante nuestros viajes hacia la costa del Distrito. Además, se encuentran muchas variedades de mármoles, principalmente en la tierra caliente, de donde los habitantes de ésta extraen la E por mo de la calcinación, para o usos. Respecto al reino animal, es verdaderamente sorprendente para el naturalista ver distribuido en tan corto espacio de terre- no un gran número de series zoológicas pertenecientes á distin- tas familias, y cuya enumeración sería interminable si nos pro- pusiésemos inscribirla aquí; pero para llenar nuestro objeto creemos suficiente hablar de los más conocidos por los habitan- tes de esos lugares. Tenemos en el orden de los mamíferos: el leopardo, el tigre, el lobo (esta especie es rara), el coyote, la zorra, el tejón, el ga- 201 to montés, el jabalí, etc. De los volátiles en el orden de los ra- paces, tenemos: el buitre, el águila, el halcón, el gavilán, el buho ó tecolote, notables por su ferocidad y los perjuicios que hacen en los intereses de los campesinos. También se encuentran muchas variedades de pájaros apre- ciados por la armonía de su canto y la variedad de colores de su plumaje. De estos tenemos el gilguero, el zenzontle, el gorrión, la calandria, el colibrí ó chupa—mirto (ave célebre en la histo- ria de la dinastía tarasca), el papagayo, ete. : De las especies acuáticas que viven en las riberas de los ríos y en las playas del mar, existen muchas variedades que el caza- dor aprovecha 'como recurso alimentició para su familia. La emigración delas especies acuáticas nunca se observa en el Distrito, acaso por la falta de lagos y el clima ardiente de es- ta comarca; pero la emigración de las otras aves viajeras es ca- si siempre del Sur hacia el Norte, y se efectúa á principios de la Primavera ó á fines del Otoño. 1 81 número de peces que se recogen en los ríos del interior del Distrito es muy considerable; pero es aún mayor el que se obtiene en las playas del mar y á tan poco costo, que sería un elemento de riqueza para la industria de los habitantes si se de- dicaran á la extracción del aceite de hígado de bacalao, tan apre- clado en las farmacias de la República. ' También la del carey y la de una gran variedad de conchas, daría igualmente buenos resultados. “Los reptiles son muy abundantes en la parte Sur del Distri- to, siendo algunos de éstos muy temibles por la actividad de su ponzoña. Frecuentemente se dan casos en que la mordedura de éstos ocasiona una muerte segura á los individuos que han te- nido la desgracia de ser atacados por ellos. «La infinidad de insectos que igualmente abundan en esas re- giones, causan mil molestias y penalidades ¿los trauseuntes que visitan estos lugares. Tomo 11, .. 28, 202 Reseña histórica de los pueblos del Distrito. El número de pueblos que cuenta el Distrito son cinco y una pequeña congregación, Las pocas noticias que hemos podido adquirir de la historia de éstos, nos permite delinear, aunque de una manera imperfeeta, su origen y la época de su fundación; pues los documentos que podían dar luz sobre este particular, se han perdido por completo en medio de las continuas vejacio- nes que han sufrido estos pueblos durante las crisis políticas de las revoluciones que han asolado al país. Además, estos pueblos como todos los del eo de Ensen cán, se distinguen en mucho de los demás del Estado por la di- ferencia de clima, de productos, de costumbres,.de lenguaje y por su estado moral, el cual hablando relativamente es acaso peor que el que guardaban en los tiempos de la monarquía tarasca, porque desde la Independencia hasta el presente han sufrido una decadencia completa por el abandono en que han. estado; pero felizmente el actuul Jefe del Estado ha puesto yn dique á este mal, promoviendo muchas mejoras materiales, entre, ellas el es- tablecimiento de varias escuelas de instrucción primaria, que es la fuente civilizadora de los pueblos. 'ARIO DE ROSALES. Ñ ¿had Villa y cabecera del Distrito de su nombre. ¿La palabra ario significa en la lengua tarasca, tempestad; fué llamada así porque en el lugar donde se fundó eran en aquella época muy frecuen- tes estos meteoros durante la estación pluvial. Los datos históricos declaran que cuando el Tllmo. Sr. D. Vas- 203 co de Quiroga vino á pacificar el reino de Michoacán, fundó va- rias congregaciones de indígenas cercanas al lugar donde se ha- la la villa.de Ario. Estas fueron las de Urapa, Las Cundas, San Miguel, Tunácuaro y Puentecillas que.formaban la vicaría de Ario, perteneciente al eurato de Santa Clára. Enseñando á los habitantes de las primeras el arte:de tanár las pieles, y ádos de las últimas el de la fundición de metales, principalmente del co, bre, que se.extraía de las minas de la Municipalidad de la. Hua- cana. Estos dos ramos de la industria primitiva se hermana- ron después cuando estos pequeños pueblos se reunieron para formar uno sólo en la villa de Ario, que entonces fué llamada Santiago Ario, nombre que llevó. hasta el año de 1858, en que por decreto de la Legislatura del Estado, de fecha 4 de Marzo, se le concedió el de Ario de Rosales, para perpetuar la memo- ria del denodado insurgente Sr. D. Víctor Rosales, que sirvió eon ardor la causa de la Independencia de la Nación en el re- cinto de estas comarcas, después. de la Junta de Jaujilla, á la cual perteneció como digno miembro de ella, y después de haber sido perseguido tenazmente por los realistas de las inmediacio- nes de Zacatecas, volvió á Michoacán donde tomó parte en va- rias campañas, sufriendo una muerte heróiea en 1816 en el ran- cho de Urapa (antigua congregación de indígenas), á tres y media leguas al SE. de Ario. La existencia de las congregaciones á que nos referimos nos ha sido fácil comprobarla, después de un detenido estudio de los vestigios que se observan todavía hoy en los ranchos de Urapa, de las Cundas y en un sitio entre Tunácuaro y Puentecillas al NO. del camino de Ario á Pátzcuaro. Llamó principalmente nuestra atención entre los antiguos restos de: estos pueblos, las ruinas de templos católicos en cada uno.de estos lugares. La fundación de estos pueblos no es debida como se cree, á los es: fuerzos de los primeros franciscanos que vinieron con el rey Caltzonzin, poco tiempo después de la conquista, á reducir al cristianismo al reino de Michoacán; ni tampoco á los Nezahual- pille y Ecuanguri (sobrino de Caltzontzin) que fueron enviados 204 con el mismo fin por el Obispo Zumárraga, por los años de 1531 y 1532. Así, pues, el fundador de ellos fué el Tllmo. Sr: D. Vas- co de Quiroga, que poco tiempo después fué nombrado: visita- dor del país, quien logró con la dulzura de su carácter y con pa- labras de ternura y de paz, hacer volver á los indios á bajar de las montañas donde fueron á refugiarse después del horrible atentado de Nuño de Guzmán contra el desventurado rey Calt- zonzin, último monarca de Michoacán, para establecerlos en con- gregación. Ñ Igualmente hacia el Norte de lapoblación, como en otros pun: tos, hay Ayácatas levantadas en medio de las llanuras que eom- prenden el extenso valle de Ario: el origen de estos monumen- tos primitivos ó sepulcros de los antiguos magnates de las tribus tarascas, están ya bien descifrados por la historia, y por lo mis- mo determinamos efectuar algunas excavaciones en éstas. + Por los objetos extraídos de allí, como por la forma de éstos y su fisonomía arqueológica, del todo semejante á los que se pre- . sentaron en la primera exposición de Michoacán, reconocimos que dichos monumentos habían sido edificados en tiempos muy remotos por las tribus tarascas para conservar la memoria de sus jefes; pues estas tribus poblaban entonces el Sur de Michoa- cán, las cuales se distinguieron en el siglo XVI por sus costum- bres, su cultura, su industria en las artes mecánicas y por la ar- monía de su idioma rico en vocales; además, supieron sostener su monarquía independiente del Imperio Mexicano hasta la ve- nida de los españoles. Esta villa llegó á un alto grado de opulencia poco illes des- pués de su fundación por la importancia de su comercio, la.ac- tividad de su industria agrícola, sostenidas entonces por fuertes capitales establecidos “allí para exportar todos los productos de la tierra caliente. El número de ingenios (molinos de caña) es- tablecidos en aquella época en las haciendas ques lo rodean, era triple del que hoy existe. Ario sufrió mucho durante la revolución de 1810; e pobla- ción fué incendiada en su mayor parte por las id realistas; 205 los: habitantes horrorizados por las tropelías delos soldados es- pañoles, se dieron á la fuga emigrando en distintos puntos; pe- rola fátalidad quiso que un número considerable de vecinos fue- ra á refugiarse á un lugar de la hacienda de Santa Efigenia, llamado Barranca de las Animas, por la horrible carnicería que cometieron los realistas con la gente que allí se encontraba, no perdonando ni á los niños. Otros se trasladaron á la Barranca ' Hónda; donde.permanecieron algunos años para volver después allugar antiguo de su residencia. Este acontecimiento trajo consigo la pérdida absoluta de mu- chos-capitales, la ruina de las familias y un cambio completo del comercio y la agricultura. «+ El capital de más de medio millón de pesos que los frailes Mbrélicos tenían situado en esta población, destinado al culti- vo de caña, compra de cobre y elaboración de aguardiente, des- apareció tan luego como la primera conspiración de la Indepen- dencia fué descubierta en Morelia por el alférez D. Agustín Iturbide en la casa de García Obeso (hoy del Sr. D. Pedro Gu- tiérrez). Formando por consiguiente la falta de este fondo, una erisis repentina entre los propietarios de fincas de campo, que no pudieron terminar sus siembras en ese año, ni tampoco cum- plir los compromisos contraídos de antemano, para la exporta- ción de estos productos. - El año de 1822 'se reedificó esta villa y emigraron á ella to- das las familias que se habían refugiado en las poblaciones y ranchos cercanos, Se le dió al plano de la población mejor si- metría y rectitud á/las calles, una forma regular á las manzanas; - se:dividió en dos ramas el brazo del arroyo de Tunácuaro que llega por el Norte de la población, siguiendo una la parte orien- tal y la otra la occidental, quedando así satisfechas las necesi- dades de los propietarios de huertas y solares. Esta división re- gular de la nueva villa de Ario hace que no conserve de la an- tigua sino el nombre.— Volvió. á tomar nueva vida y animación, después de los acontecimientos dela guerra del Sur, que forma- ron en ella el teatro de sus operaciones desoladoras por las 206 exigencias del Gobierno tiránico, haciéndola perder gran parte de sus laboriosos vecinos; pues éstos, estrechados por la neces sidad de buscar un refugio seguro para la tranquilidad de sus familias, tuvieron que abandonar sus hogares y susintereses pa: rá emigrar á la capital del Estado ó á otros puntos más lejanos. Después que terminaron los acontecimientos de esta causa intestina, todo parecía augurar una era de paz, cuando áesto:se siguió la guerra de la intervención, y de la misma manera: las tropas de los invasores hicieron de esta villa el lugar desu ré: sideneia para combatir á las guerrillas de los liberales que con frecuencia iban á internarse á la tierra caliente del Sur:de-Mis choacán para hacer á las tropas francesas una guerra sin cuar= tel entre las escarpadas montañas y desfiladeros de estas co- marcas. : LO Ha gé Por ló mismo fijando la atención sobre estos antecedentes, no nos ha sido extraño hallarla en la actualidad muy decaída, no obstante contar con poderosos elementos que favorecen: el en- grandecimiento de los diferentes ramos de su industria. Su comercio se encuentra abatido debido á varias causas, pe- ro muy especialmente al sistema de monopolio establecido en las haciendas que la rodean; pues en estas se paga el trabajo del operario mitad en dinero y mitad en efectos, siendo estos últi: mos casi siempre de ínfima clase y de muy'alto precio, y pode- mos asegurar que el importe de ellos es el duplo y aun el triple de lo que valen en las poblaciones cercanas. Estos abusos han sido notados en distintas épocas por muchas personas de senti: mientos filantrópicos que se han ocupado de escribirlo 'en al- gunas revistas del periódico oficial, con el objeto:de llamar la atención del Gobierno del Estado, y es de lamentarse que hasta ahora no se haya hecho efectiva la ley que prohibe este injusto monopolio, por cirennstancias que de pronto ha habido que aten» O ba Luar Otra de las causas que atenúan este ramo es lo intransita> ble del camino vecinal, como también el único que podemos lla- mar carretero, que es el de Arioá Pátzcuaro. Estas vías porel mal 207 estado en que se encuentran en el período de las lluvias, para- lizan por. completo el trabajo de arrieros que yienen del bajío y. otros puntos á cargar los efectos de tierra caliente. Porotra parte, la afluencia de comerciantes ambulantes ó ancheteros que vah á comerciar los domingos á los mercados que se improvisan enlas háciendas, evitan por este medio el comercio de esta villa. Ario $e halla situado sobre una extensa meseta en. los. con- fines de la sierra que viene de Pátzcuaro (sierra de Michoacán). Su altura sobre el nivel del mar es de 2,042 metros; su posición geográfica es; de 192 15/ latitud Norte, 29 10" 2. Lorena do oc? cidental de Meridiano de México (Lejarza). Su caserío es elegante, aseado y pintoresco, compr Sbado más de 352 fincas urbanas, cuyo valor está considerado en, .... 128,643 pesos; pero últimamente ha aumentado á 138,615 pesos, debidoal minucioso avalúo que se ha hecho en la actualidad de las pequeñas fincas construídas en algunos solares. Hacia.el Norte de la población se halla la calzada de Pee zio, único paseo que hay en la. villa, y punto de comunicación con el barrio del mismo nombre. Esta calzada está formada por una serie paralela de hermosos y corpulentos fresnos, plantados allí á principio de este siglo por unos colonos franceses que vi- vieron enel barrio de Canintzio, del cual hablaremos luego. La amenidad de este lugar es muy: interesante encuanto que des- de él se domina por completo el extenso valle de. Nuevo Urecho, el cual se enlaza,con el de Tarétan, para ir á terminar en las es- carpadas faldas orientales del majestuoso pico de Tancítaro. El conjunto de diversos coloridos que le dan los variauos caña- verales, los, plantíos de arroz y café, como el, verdinegro de los platanales y el de otras muchas plantas que forman la abundan- cia de la agricultura en Michoacán, hace: más, interesante y ad- mirable su perspectiva. A esto hay que agregar el sorprendente golpe de vista que se completa, por la triple cadena de monta- ñas y caprichosos picos que se destacan tras el anchuroso hori- zonte del pico ya citado. Este gracioso y: pintoresco panorama ha.hecho algunas veces oir: de los viajeros europeos mil elogios 208 de admiración y entusiasmo cuando le han contemplado. Esta calzada fué en el año de 1879 construída bajo la:dirección del Sr. García Jazo, quien trabajando con solícito empeño en llevar á cabo esta obra, pudo hacer su estreno el 5 de Mayo del mis- mo año. Después, habiendo separádose este señor de la prefec- tura, el Sr. Ruiz que vino á sustituirlo continuó introduciendo - otras mejoras á la obra que su antecesor le había dejado. - Durante el tiempo que el Sr. Manríquez estuvo de prefecto en Ario, nada se hizo en ella, porque fué indispensable eons- truir otra al Sur de la población, conocida con el nombro de ul nintzongo. 09 En la actualidad el Sr. García Jazo continúa pino en su antigua empresa, y no dudamos que muy divi quedo e eon- cluída tan interesante mejora. 4 Al entrar á la calzada hay una inscripción dl año en:que se construyó, formada con huesos; esto ha llamado la atención de los europeos, por decir que este uso es EE común entre los pueblos de las Américas del Sur. y8£ ig OO Ine ¿OR El barrio de Canintzio era conocido antes de la guerra: pon la intervención con el nombre de Francia, debido á la pequéña co- lonia de individuos de esta nacionalidad, que el general D. Ma- riano Michelena logró establecer allí por los años de 1830 4 1886, la cual fué destruida el año de 1864 por los continuos disturbios que el espíritu revolucionario de esa época ocasionó en ella. Sus casas y sus huertas quedaron en posesión de algunos vecinos de Ario, como de varias familias de indígenas tarascos que allí vivían. En el período de tiempo que esta colonia subsistió en Canintzio, se llegó á aclimatar la viña, el olivo, algunos árboles frutales y otras plantas europeas, las que prosperaron perfec- tamente y se reprodujeron con rapidez asombrosa. Lográndosée por este medio llegar á elaborar catalán de muy buena clase; el que era exportado para México, de donde se traía después E a villa de Ario á un precio caro. Se construyeron los dos molinos de trigo que if oxidtós, aprovechándose como fuerza motriz el'agua del río" que viene 209 de Tunácuaro (Tamécuaro )». Últimamente se estableció otro; pero tanto este como los otros ya mencionados, son de poca im- portancia por ser de un sistema. defectuoso para su uso. : Tiene dos templos: uno llamado, la Parroquia que actualmen- le están reedificando, y que amenaza ruina á causa de la mala dirección de la obra; el otro es:una miserable capilla dedicada á los Dulces Nombres, que igualmente amenaza caerse. Es de extrañarse que el Gobierno eclesiástico haya descuidado de es- ta:población, siendo el punto más interesante á donde concn- rren los fieles del Distrito á satisfacer sus necesidades espiri- tuales, y en donde en tiempos pasados recogía la Iglesia grandes frutos debido á la piedad de sus feligreses. Tal vez con justi- cia el Illmo. Sr. Munguía atendía con mayor predilección los curatos de este Distrito, en los cuales invirtió sumas conside- rables á fin de impartir con toda eficacia los auxilios espirituales. Ario, como cabecera de Distrito, tiene una prefectura, un ayuntamiento, un juzgado de letras y demás autoridades com- potentes, formadas de personas de ideas progresistas y amantes del engrandecimiento de la población. Tiene además una ofici- na telegráfica, la que fué establecida durante el Gobierno del Sr. Lic. Rafael Carrillo, la cual se inauguró por primera vez en Ario el 22 de Julio de 1873, habiendo sido interrumpida por los sucesos de la revolución de la Reforma; se volvió á poner al ser- vicio del público el 8:-de Agosto de 1882, lo mismo que las ad- ministraciones de correos, de rentas y del timbre, dos escuelas municipales cuyo número de alumnos es de 136 niños y 126 ni- ñas; existen otros establecimientos particulares ( de instrucción primaria con más de 50 alumnos de ambos sexos. El año de 1874 hubo dos cátedras, una de idioma español y otra de latinidad; la primera fué servida por el Dr. Camilo Gar- cía, y la otra por el Lic. Marcos Castañeda; ¡; muchos de los alum- nos que en esa comenzaron allí su carrera hoy están para con- cluirla en los colegios de esta capital. En épocas anteriores se hallaba establecida una cátedra de latinidad y servida por el presbítero Sr. Pedro Muñoz, lo cual Tom, 11, Vo 27. 210 ha contribuido á formar el porvenir de muchas familias y la fo- licidad de varios jóvenes. | La Empresa general de diligencias de México pretende es- tablecer una línea de este ramo desde Morelia hasta Ario; la in- troducción de esta mejora ha tenido como móvil la iniciativa que el vecindario de aquella población hizo 4 dicha casa en Diciem: bre de 1882 por conducto del Lic. Sr. Carlos González Urueña, diputado entonces de ese Distrito. Por nuestra parte coopera- mos con manifestar personalmente á la Empresa las ventajas que esta mejora podía darle, durante nuestra permanencia en México en Enero de 1883, y para el efecto nos acompañamos del referido Sr. González. El clima es templado y muy benigno para la salud de sus ha- bitantes. Las enfermedades dominantes en la estación de calo- res son las disenterias, tifus, pulmonías y viruelas. Equivoca- damente se dice que las calenturas malignas atacan en esta po- blación por los muchos enfermos que llegan de tierra caliente y de las costas afectados de este mal. La vegetación de sus alrededores es muy fértil á causa de que los rigores del invierno y del calor no son muy sensibles, y esto le dá un aspecto pintoresco en cualquiera estación del año en que se visite esta villa. El termómetro centígrado no baja en los meses de Octubre, Noviembre y Diciembre de 129 por tér- mino medio. La flora de estos meses está caracterizada por va- rias plantas de las familias de las Synantheras, Gramíneas, Le- guminosas, Cucurbitáceas y Labiadas. Las lluvias son más ó menos abundantes según que la esta- ción del calor es más ó menos fuerte. Las nieblas se forman por lo general en los meses del invier- no; éstas suelen venir acompañadas de lluvias ó de fuertes ne- E cuando el viento Norte sopla con intensidad pia días antes de que éstas se efectúen. El número de sus habitantes. según AOS datos. particw- lares, incluyendo en éste el censo del barrio de € Canintzio, es de 5,000. La industria de éstos es el comercio, la ena y la 211 arriería; siendo muy corto el número de los que están dedicados á las ciencias y á las artes, pues no alcanza al tercio total de la población. HUACANA. Impropiamente llamada Aguacana, significa en tarasco so- nar hueco ó instrumento que produce un sonido sordo; pueblo y cabecera de la municipalidad de este nombre, parece haber existido antes de la conquista, y sus habitantes fueron reduci- dos al cristianismo por el padre Fray Juan Bautista (del orden de los agustinos ), que daba misiones en esos lugares poco tiem- po después queel orden de franciscanos dejara las doctrinas de tierra caliente. Fué el fundador de la iglesia parroquial de este pueblo, el cual fué erigido curato en el año de 1567 por el Illmo. Sr. D. Antonio Morales. Este curato fué servido por el Sr. cu- ra D. José M. Morelos, algunos años antes de la Independen- cia. El recuerdo de los beneficios recibidos de este gran héroe de la patria, aún permanece vivo en los corazones de los habi- tantes de ese lugar. Sus vecinos permanecieron en él muchos años después de la conquista, hasta que obligados por los fuertes temblores que se experimentaban, como por el terror que los capuchinos ha- bían infundido con su fantástica predicación respecto á los tras- tornos que había de causar la repentina y violenta aparición del fuego subterráneo el día de San Miguel en el año de 1759, se trasladaron algunos meses antes de la formación del volcán del Joruyo, al pueblo de Tamácuaro, distante de la Huacana tres leguas hacia el Poniente. Otros emigraron á la colina de la Agua Zarca, donde fueron testigos de este fenómeno geológico. Des- pués de algunos años de la erupción volvieron (en 1813) á ocu- par el pueblo de la Huacana á Tamácuaro, el que hoy está com- puesto de un pequeño número de chozas de apariencia humilde y miserable. Inmediato á la población pasa el río de la Playa y 212 el dela Huacana, antiguamente conocidos con el nombre de San Pedro, el priméro, y de Cuimtimba, el segundo. Sus aguas es- tán continuamente tibias, y según los resultados obtenidos por las observaciones hechas con el termómetro centígrado, puede decirse que conservan como temperatura normal la media del ambiente, excepto á las seis de la mañana ó cuando la atmós- fera está cubierta de nubes; en este caso la temperatura es muy variable, siendo esto raro en las regiones de la tierra caliente. Estas aguas están cargadas de azufre y sales de fierro. La Huacana está situada en las planicies que rodean al vol- cán del Joruyo á una altura de 530 metros sobre el nivel del mar. Su posición geográfica es de 18935301 latitud Mota 20 23 271 2 longitud occidental de México. | Su clima es cálido, y por los estudios comparados con la di peratura media de Ario, nos aventuramos á á asegurar que esta es doble de lá de aquella. 23 Las enfermedades dominantes son las enlEniblnals salas, el bazo y el mal de ojos; esta enfermedad se desarrolla al prin- cipio de la estación de aguas por la fuerte irradiación del suelo arenoso en que está situada la población; las del hígado y el pinto (quirícua ). Parece que este mal reconoce como origen cierta descomposición en la sangre y no el comercio carnal en- tre las caimanas y el hombre, y menos aún que se haya conoci- do después de la erupción del Joruyo. Es de notarse que este mal se encuentre localizado en el Sur de Michoacán, La Huacana como cabecera de municipalidad tiene un ayun- tamiento, receptoría de rentas, juzgados menores, una-escuela municipal AS con 45 alumnos, y una particular para niñas. sed El valor de sus fincas urbanas es de $ 24, 146. El número de sus habitantes es 1,138. La industria de éstos es el comercio y la agricultura; May muy pocos artesanos. 213 URECHO. Pueblo y cabecera de la municipalidad de su nombre, que se deriva de la palabra tarasca Urere, que Arma tierra de res- eoldo.. Fué fundado por los frailes SEHEUEOS: poco tomb delipriós de la conquista; pero según otras opiniones, este pueblo existía desde mucho antes de la venida de los españoles. Su curato fué erigido por el Illmo, Sr. io por los años de 1567 y 1568. Poco tiempo después de la pacificación del reino ¿de Michoa- cán, por el Tllmo. Sr. D. Vasco de Quiroga, fué introducido el cultivo del arroz (variedad acuática), y desde entonces su clima, ardiente se hizo mortífero á causa de los miasmas desprendidos de las sustancias orgánicas que son descompuestas continua- mente en los pantanos formados para el cultivo de los arrozales. Por esta circunstancia sus habitantes se vieron precisados á abandonarlo y destruirlo para trasladarse en 1833 á otro punto menos húmedo y más sano. El lugar donde se fundó el nuevo diia de Meseió es co- -nocido hoy con el nombre de Pueblo Nuevo ó Nuevo Urecho. Está situado sobre el declive de un ramal de montañas que se termina en este punto por los llanos de Antúnez, llamados así del nombre de la hacienda que existía en estas planicies donde se cultivaba la caña de azúcar: hoy se encuentran desiertos é in- cultos, pudiendo considerarse como las pampas del Distrito que se interponen entre el pueblo de Nuevo Urecho y el pico de Tan- cítaro. La posición geográfica del antiguo Urecho es de 20 27 longitud occidental de México, 199 1/ 30” latitud Norte (Le- jarza). La del actual ri de Nuevo Urecho no está determi- nada. Como cabecera de úntoialidad tiene un ayuntamiento, re- 214 eseptoría de alcabalas, oficina para juzgados menores, dos escue- las municipales con 78 alumnos de ambos sexos. El valor de sus fincas urbanas es de $ 10,980; su clima es cá- lido y muy enfermo. Las enfermedades dominantes son calen- turas malignas, fiebre, diarrea, afecciones del hígado, uE yel pinto. uE e El número de sus habitantes es de 568; su 1 industria e co- mercio y la agricultura. CHURRUMUCO. Pueblo antiguo y cabecera de la tenencia de su nombre, Su curato fué también servido por el Sr. cura Morelos. Este pue- blo fué completamente destruído y quemado por las tropas rea- listas enla revolución de 1810. Sus vecinos se retiraron á las poblaciones y ranchos cercanos, volviendo á reedificarlo el año de 1820. Está situado en las márgenes del río de Las Balsas; su tem- peratura es excesivamente cálida, pues el termómetro de Reau- mur sube á 36% 'en el mes de Mayo. El número de sus habitantes es de 791. La industria de és- tos es la cría de ganado y en pequeño el comercio. Cercano á este pueblo se halla el famoso mineral de cobre de Iguarán. Este metal de allí era conducido antes á Ario, y ae- tualmente 4 Santa Clara de Portugal, donde se funde y elabora para exportarlo fuera del Estado. Algunos geógrafos han desig- nado este mineral con el nombre de estos dos pueblos. SINHAGUA. Pueblo antiguo y cabecera de la tenencia de su nombre. Hoy solamente es una pequeña ranchería por haber sido destruído durante la revolución religiosa. de 1874 y 1876, y de haber ena- 215 jenado sus habitantes los terrenos que le fueron adjudicados en la partición de bienes de comunidad. : Está situado cerca del río del Marqués á inmediaciones del paso del río de Las Balsas. Su clima es cálido y muy enfermo. El número de sus os es de 45, dedicados á la cría de ganado. “La congregación del Carrizal es una gran FABS y punto de partida para las salinas y plantíos de algodón que se hallan en las costas del Distrito. Últimamente se ha establecido en este lugar una receptoría de alcabalas, y sus habitantes pretenden que se le conceda el título de pueblo, Su clima es menos cálido que el da dos otros pueblos ante- riores por hallarse situado próximo al mar y en los decliyes de la cordillera occidental. El número de sus habitantes es de 485, dedicados 4 la cría de ganado y al comercio. Los sueldos y jornales que disfrutan anualmente por térmi- no medio los administradores delas haciendas, artesanos, peo- nes, criados,'etc., son los siguientes: ' Administradores de......... Ads 3 OU 1,000 | Artesanoside le ciaja o da a e o 180 ,, 500 DeOnOs e e o 807, :120 Enados darse a 25, 50 Mozos de estribo de........ sico. 1 .SOsjy0i: 1007 A el PROA LAA y dy PERA A los mozos de estribo y 4.los:criados se les.da los alimentos. El Distrito de Ario tiene por consiguiente- tres municipali- dades, dos tenencias, una congregación, treinta y euabrodacien- 216 das y doscientos cincuenta y cuatro ranchos, as nombres se expresan á continuación: ' : qual ne Ranchos y haciendas de la municipalidad de Ario. Agua Zarca, Agostadero, Animas, Alberca, Arenal, Arroyo Colorado, Barra, Barranca Honda, Burro, Canalejas, Cangrejos, Caramicuas, Carrizal, Cazo, Carrizalillo, Cebadilla, Ciprés, Com- pañía, Campana, Colonia, Cuarayo, Cuchatácuaro, Cuirio, Cun- das, Cuesta de Zintzongo, Chachacala, Changungal, Charcos, Chuparrosa, Durazno 1%, Durazno 2*, Encanto, Escondida, Es- pinal, Estancias, Escobillas, Fresnos, Golondrinas, Guitarrilla, Huarinco, Jabonera, Joyas de Chuen, Joya Limpia, Laja, Laja do Urapa, Limón, Llano Grande, Magueyes, Manzanillo, Moral, Maravillas, Mesa, Minita, Mortero, Naranjas, Ojos Zarcos, Ojo Ciego, Hortigal, Hortigalito, Otatal, Otatal Nuevo, Pablo Cuen, Palmo, Palma Coate, Parcas, Paso Real, Pedrisco, Playa; Pla- tanillo, Potrero, Potrero de los Negros, Potrero de los Bueyes, Puente, Puentecillas, Puente Tierra, Puente Alto, Puente de Urapa. Puente del Paseo Real, Rosa, Rincón, Rincón de Carri- cito, San Pedro, San Joaquín, San Isidro, San Miguel, Santa Rita, Sandía, Serrano, Sauz, Tacolole, Tepamal, Terrenate, Ti- gora, Tirindiricho, Tahuenambo, Trigueño, Trocurio, Tres Pa- los, Ucaz, Urupa, Valle Nuevo, Vallecito, Villas, Yatzio, Yerba Buena y Zinthuatzio. r a+ Haciendas. Araparícuaro. De caña. Chuen. De labor. Zintzongo. De labor de caña. Tejamanil. De caña y palma. Tamo. De cría. de ganado. 217 El valor de la propiedad rústica de esta municipalidad es: Propiedad raiz ms ab-eoribire PAR $274,671 Idemienmaaebleso. lc eo > ob aicoces 10,108 Sama. EA $ 3284, 779 A Ranchos y haciendas de la municipalidad de la Huacana. Agua Blanca, Anonas, Arroyo Seco, Arrojadero, Azotes, Bo- nete, Buenavista, Cajita, Canoas, Capire, Capirio, Caramicuas, Carricillo, Camacho, Cóndiro, Concepción, Copales, Cofradía, Cuchara, Cuitcho, Cueramo, Cuesta de la Negra, Chacuacos, Changungal, Dolores, Espinosa, Espíritu Santo 12, Espíritu Santo 22, Garita, Guayabo, Guadalupe, Guayacán, Hornos, Jo- ya de Alyarez, Juntas, Laja 1*, Laja 2?, Laguna, Limón, Lum- bre, Minita, -Malpais, Matita, Mohonera, Mulato, Naranjo 1*, Naranjo 2%, Noria, Ojo de Agua, Pananques, Palmar, Patami- chapio, Patacuas, Pedro Pablo, Platanillo, Potrero, Presenta- ción, Pueblo Viejo, Remate, Reparo, Sauz, Salitre, Santa Ele- na, San Antonio, San Cristóbal, San Ignacio, San Pedro Bara- jas,, San Salvador, San Simón, Tamácuaro, Ticuiches, Toluqui- lla, Toscano, Vallecito, Vinata, Inguarán y Zapote. - Haciendas. _Cayacos. De criaderos y es _ Cuimbo. De ídem ídem.. Cuzio. De ídem ídem, - Concuripo. De caña y criadero. . Estancias. De criadero. — Huatzeran. De criadero Y. labor. Hitchamio. De idem ídem. «Balsas. De.ídem ídem. Cañas. De ídem ídem. Tom, IX, > 3, 218. Nopales. De criadero y labor. Pareja. De caña y labor. Oropeo. De criadero y beneficio SS mina. Organal. De criadero. Pastoria. De ídem. Poturo. De labor y criadero. Pinzandarán. De PO: San Pedro Joruyo.* De criadero y labor, Sicuerán. De ídem ídem. Tamo. De ídem ídem, Ziricua. De ídem ídem. El valor de la finca rústica es: Propiedad talados . don iall- «era $: 451,021 Idem rústicanic). cpcbecid odas +. 164,690 / Sumar EA $ 615,711. Ranchos y haciendas de la municipalidad de Nuevo Urecho. Agua Grande, Apupátaro, Aguacate, Cacampio, Conando el. Alto, Conando el Bajo, Cahulote, Capire, Canelo, Cardenillo, Cebadilla, Curtina, Calvario, Charapendo, Chatembo. Gallina, Guayabo, Guacamaya, Higuanas, Hongos, Huacapo, Itchatzio, Jahuey, Jesús María, Joya de la Palma, Leoncitos, Limas, Li- món, Llano Grande, Marqués, Mesa Plateada, Naranjo, Obraje, Ordeña, Pajaritos, Parotilla, Pasera, Pozo de los Lobos, Paso de la Arena, Pinsán, Pilas, Pinal, Pitas, Platanillo, Pozos, Pue- blo Viejo, Reparo, Rincón del Lap. Rosario, Salto, Salada, San- ta Clara, Santa Casilda, San Miguel, San Bernardo, San Juan, San Isidro, San Rafael, Sarandilla, Soledad, Tamácuaro, Tere- huaje, Troje, Uval, Venado y el Zancudo. 1 Esta hacienda es el centro del comercio de las demás haciendas y ¿slots vecinos. Y19 o : MOlandaa, Chachalaca. Do caña y labor. Santa Efigenia. De ídem. San Vicente. De ídem, Los Otates. De ídem. Tepenahua. Do ídem. Tipítaro. De ídem. Tipitarillo. De ídem. La Parota. De ídem y notable por. sus excelentes naranjas. La Zanja. De ídem y criadero. El valor de la propiedad rústica de E municipalidad es; Propiedad raiZ....2ide..=-- (Di $160, 572 Idem mueble.........-..<... aso Ob. 25,546 o $ 186,118 En consecuencia el valor de las fincas rústicas en todo el Distrito de Ario és ¡de sip. cosesata ye alled.an sloal $1.069,408 El de las urbanas de..... Aaazdo San 173,741 endesa oo codicia: $1.243,149 Esta suma tiene un excedente de más de medio millón de pesos al que hace diez años tenía el valor rentístico del Distrito. Sin embargo de esto, podemos asegurar que muy pocas han sido las mejoras introducidas en estas fincas, notándose en mu- chas de ellas una decadencia et por la falta de capitales pa- ra impulsarlas. El producto de contribuciones sobre fincas rústicas y urba- nas ascendió el próximo pasado año á $10,993 35. La mayor parte de los ranchos son de labor, principalmente los que están situados en la zona templada, rindiendo abundan- 220 tes cosechas de todas las semillas que se cultivan en su suelo así por ejemplo, el maíz cuyo consumo es de primera necesidad, rindiendo por término medio de 300 á 400 granos por. uno —La pérdida de las sementeras en lo general so considera con 'inter- valos de ocho años. Es de advertirse que el maíz qué se tecogó en la zona hem- plada, puede conservarse sin picarse siete años, exceptuándose el que se recoge en los puntos donde la temperatura es húmeda y fría, pues allí apenas dura en buen estado un año, bien sea porque la humedad atmosférica influya á descomponer el gra- no, comunicándole un olor desagradable y haciéndolo impropio para su uso, ó bien porque lo cosechan en período de incomple- to desarrollo que da lugar á la fermentación pútrida al cabo de algunos días después de almacenado. El trigo produce por término medio de 19 485 granos por uno. La pérdida de sus sementeras es más frecuente que la del maíz. —El cultivo de este cereal ha aumentado en estos últimos años, siendo exportado la mayor parte de este producto para la eosta. y El arroz rinde 38 á 40 granos por uno, no olabAiÉS que el cultivo de esta planta se halla muy atrasado en el Distrito. El algodón que se cosecha en las costas es-de calidad exce- lente, de una fibra resistente y sumamente delgado, el cual se exporta para Morelia. A pesar de hallarse la agricultura muy atrasada, se ve que -sus resultados son con poca diferencia iguales á los que en otros puntos de la República se obtienen en este slo á costa de cuan- tiosos gastos y constante trabajo. Rendimiento anual delos productos agrícolas del Distrito. De la municipalidad de Ario la caña su- ministra en azúcar, piloncillo y miel. -$ 100, 000 / buon Al frente... ....-. $ 100 000 : «221 100,00 $. Del frente.....-....- $ 100,000 A Sisa 13,000 A A OO 7,000 Pina MA acc code OO) Eláriso. ooo A O E 1) ada nooo aaa AER: 1 SAO O ei ccoce dh 20 vda ÑO ln a Epa - 8,000 UbrtolOeiiccirare ld 7,000 2 ON 2,000 Aguardiente -..-- paseo boro sesase --- 5,000 En frutas y otros productos. .-....--.: 3,000 pis e $.223,550 “De la Municipalidad de la: Huacana.. La caña en piloncillo. --.200000..... 5 3,500 E O A 00d a 37,000 A O A A 4,000 A A 1,000 tascalgisd: 1300 SES Putin 0. 2,000 esop. O. data ve AENA 1208 CO Sap amas tratas cl e O "Y 000 Ganado Vacuno coat. sancion a 60,000 Ídem caballar...--.--- A a > 18,000 | Totalernitazod Luo $.122,200 De la Municipalidad de Nuevo Urecho. Productos de las haciendas. -....-.... $ 80,000 Ídem de los ranchos -----....- 1090 le 10,000 ARROZ 1 adas a 10 EA 9,000 222 Doe la vuelta..........$ 99,000 pad MIA e ese et est + :5,000 DEA a o oa 2,300 Ai AS ss NS ais 4,000 Granado VabunO.. 00 erica ones e e 8,000 Id eabalar ot ao IA A do lia a, 4,000 A $ 122,700 De Churrumuco y Carrizal. E A al AO $ 4,000 Cayacal (coquito de aceite)........... 3,000 PE A pe e E A li 9,000 - Otros varios productos..-..--........ 3,600 (Anda vacuno... A 15,000 dep caballar +... coa oa IO 800 Tal eri oido $ 35,400 Careciendo absolutamente de datos que con precisión nos dieran á conocer el producto anual de este ramo del Distrito, nos hemos visto obligados á formar un cálculo aproximativo, re- curriendo para esto á informes particulares de personas fidedig- nas que con la mejor voluntad los han suministrado, cooperan- do de esta manera á terminar este interesante trabajo. Hemos tenido á la vista el informe estadístico que la prefec- tura de Ario remitió á la secretaría del Gobierno del Estado, en cumplimiento de la circular número 57 de 21 de Mayo de 1877, de donde tomamos algunos de estos datos. PLAN La suma total del valor de los productos agrícolas del Dis- trito de Ario es de $ 495,650. El producto de las alcabalas del año próximo pasado ascen- dió 4 $9,221 75. 223 De aquí inferimos la pequeña exportación que los productos tienen fuera del Distrito y el bajo precio á que se realizan. Precios de los efectos, ME O E o. NO $1 00 fanega. Ls caray ao o an cal did Sl ar AE A DIN E e A A A 4 00 carga. A IS a a A E ASS 450 ,, Eroncillo A sd 100 3 AZÚCar DeL PO ARA 2 00 arroba. Cascaloto 4. ooooooomomooooooo-- MIST. ES e. sida ui im Los precios de estos efectos como de otros varios, son por lo general los que tienen por falta de consumo, estando sujetos á alternativas que no es posible fijar de una manera precisa. La siguiente lista manifiesta el nombre de algunas plantas y maderas que se producen en el Distrito de Ario: Maderas de construcción de la zona templada. . Encino blanco, pino ocote, pinabete, sanz (varias especies), manzanillo, fresno, cirimo, nogal, granadillo, encino roble, mo- ral, capulín (varias especies), chirimollo, aguacate, zapote blan- co, olmo, álamo y carindapaz. De la zona cálida. - Tepehuaje, palo dulce, fierro, mulato, bravo y María, guaya- cán, guayaoo, changungo, laurel rosa, copal, caoba, causa san- gre, ciruelo, tampinzirán, cueramo, madroño chino, tepame, ca- pire, cucharillo, canelillo, huacima, mezquite, huisache, pinzán, limonero, naranjo, Campeche, Brasil, rosa, aro, palma real, de coco, parota, cabo de hacha, sanhualica, tamarindo, taray, zopi- lote, uña de gato, lentisco, frijolillo, palo Alejo, cirián y burindal. 224 En la sala del ayuntamiento de la Huacana vimos varias muestras de estas preciosas maderas, reservadas para mandar- las á México, por orden del Ministerio de Fomento. El ayuntamiento de Ario tiene el proyecto de reunir mues- tras de todas. las maderas y otros productos del Distrito, con el fin laudable de facilitar al viajero el conocimiento de sus ri- quezas. Celebramos ai tan útil pensamiento; ojalá. y acatd se lleve á cabo. Plantas para tintas. 'Tiripo, añil, cúreuma, cónguera, huisache, Brasil, Campeche, liquenes, cascalote, timbe y algunas otras cuyo uso nos ha sido indicado, pero que no hemos visto aplicación ninguna, so Ñ pa gacarinas. Caña de azúcar, maguey, papa, pitallo, raíz dt altea, caña de maíz, betavel, plátano, raíz de orozús, etc. Plantas oleosas. Higuerilla, almendro dulce, nabo, chía silvestre, Chichalote, coco de aceite, curindal, cacahuananchil, piñoneillo, durazno, mostaza, alegría y -chía blanca, hueso de fraile, coa ga jolí y chía colorada. Productos textiles. Malva (varias clases), cicuas de-plátano, palma (varias cla- ses), algodón, escoba de tierra:caliente, maguey, bolsas de ma- droño, manzanillo, zéquito, puchote, lino silvestre y huinare, : 19 ¿TIO Plantas saponáccas, - Amole, lechuguilla, espinosilla, cónguera y A pS de poco USO. MEMORIAS Us DE LA CIEDAD CAM "ANTONIA LZATES Tomo II. — Cuaderno núm. $. FEBRERO DE 1889. SUMARIO. 1. Apuntes estadísticos sobre el Distrito de Ario, Estado de Michoacán, es- critos por D. Juan Medal, socio corresponsal en Pátzcuaro. — (Concluye). 2. Apuntes para la historia del Territorio de la Baja California, por el so- cio honorario D. Juan Orozco y Berra. 3. Seismología. Efemérides séismicas mexicanas durante el año de 1888, por D. Juan Orozco y Berra, socio honorario. 4. Revista cientifica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir 1 échange. Adresse: Sociedad Científica '“Antomio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, (Avenida Oriente 2, núm. 726 ). "1889 cra ms cara SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE” FUNDADA EN OCTUBRE DE 18894. Presidente Honorario perpetuo, Profesor D. Alfonso Herrera. Junta Directiva para 1889. Presidente. D. Camilo González. Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. D. Julio Peimbert y Manterola. Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Bibliotecario. D. Enrique Mattern. Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Juan Orozco y Berra. Socios Honorarios. D. José G. Aguilera, D. Angel Anguiano, D. Mariano Bárcena, D. Melchor Calde- rón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Lean- dro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joa- quín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. Antonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramírez, D. Santiago Ramirez, D. Francisco Rodríguez Rey, D. Jesús Sán- chez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada. D. Gregorio Barroeta, San Luis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. Enri- que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Vicente Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Grerste, S. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero, Guadalajara; D. Mariano Leal, Leon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Ani- ceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Moreno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Tuan Bau- tista; D. Pedro Spina, $. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón (Aguascalientes); D. Luis E. Villaseñor, Veracruz. Dr. Juan Félix, Leipaiw (Alemania ); Dr. Juan Lenk, Wiirzburg (Alemania); Gral. D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España). Socios Corresponsales. D. Guillermo Brockmann, Pachuca; D. Juan B. Calderón, Ciihuahua; D. Juan Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Muro, Pachuca; D. Enrique Orozco, Puebla. 225 Maderas gomo— —resinosas. Copal, pino ocote, chico, ualoo! o ideas de bál. samo, cedro, pinabete, liquidámbar, huisache, cuafiote y parota. Existen muchas variedades de resinas y gomas que no son del todo conocidas ni explotadas, principalmente en la tierra ca- liente. 0 Plantas medicinales. Borraja, perejil, laurel, toronjil, menta, mejorana, mostaza, jamaica; amapola, romero, naranjo, lima, artemisa, mastuerzo, hinojo, ruda, tomillo, ajo, cilantro, manzanilla, clavel, alhucema, limón y. cidra, etc. Este pequeño grupo son cultivadas. Las silvestres son las siguientes: Ajenjo, apio, cicuta, yerbas de la golondrina, del golpe, de la víbora, del sapo y del indio, eneldo, sauco, alfilerillo, atuto, digital, valeriana, piñoneillo, huaco, tabachín, belladona, cirián, yerba del cáncer, .cuachalalate, verbena, violeta, ambrosía, he- pasote de zoara, gordolobo, yerba del pollo, tarepe, salvia, estra- monio, cañafístula, tamarindo, guayacán, cáñamo, orozús, pani- cua, zarzaparrilla, sirate, bricho, palo fierro y cedro, ete. La anterior enumeración está muy lejos de seguir un orden metódico; pero ; sin embargo, nos ha parecido conveniente ins- cribirla para “ayudar al conocimiento de estos productos cuya utilidad en las artes y en la medicina es de A interés. Itinerario de las vías de comunicación de algunos puntos cercanos . á la villa de Ario de Rosales. Axio:4'Morelia...-.. ¿00.2 .22. 26" leguas. , á Santa Clara... .ooooo----- A SIR o A > ego qt A Morla crio is Mba Y E Tomo 11, Dora) 2, Ano a Laciana A 113 leguas. Al Rancho del Manzanillo .......-.. DES A TOcanOsS a IN ROA OI Bono 'A- Tacámbaro o AGO aria ex atal e etaae ia AO aERaCaDa: dao qe eo ele 114 leguaa. | AMD e lala l/s ea 8 ed Ala Buarana cimas «hondas nl. 3h.» | PAT Ario á Nuevo Urecho.......-..... 8 leguas. AOS OALES dni ao ao ala a 5 de ¡ASNUevO UESchO.. 2. ce casa ol 0 Totalubul (sh? 16 5 Ario 9 Tarotáan. ccoo lll loss 11- leguas. ACTIPÁATO: A UD OATES dolabsoR 095 'ArTartac ico DA ah rel died Ao Sa 27 Ario á Churrumuco........-..- AO leguas. | A San Pedro Joruyo...... ea AS E A Churrumuco.......-... ARA 16, Toa E Dic Ario al Paso de Las Balsas ........ 32 leguas, AANACAS > comía jo E OLA A, O Ue ndo 97 App. A SIDARdA II JB A, TOMADO deso CA 0Asio:4 Inguarán.-..-.------- 20% 32, leguas. DA Churrumuco.-..--+*:---00 darao Adi A Enguarán. ear Anas eros PA ño al Carrizal. nea OO 0 57' leguas. Maras > altea o a oa E LOS O A las Estancias. ..o.o cd y a Quahuayutlas. a dos dia ai . 000 1.50 1.25 El importe de los fletes para otros puntos fuera del Distri- to es muy variable; pero el transeunte jamás sufre dificultades de ninguna especie para el transporte de sus efectos, por ser es- ta población de un continuo tráfico. Es de advertirse que los precios indicados arriba son los más generales., TARIFA DE LOS MENSAJES TELEGRÁFICOS. a Man Ario á Tacámbaro...... $0.25 Ario á Tlalpujahua. - =$ 072 A 0.30 , áAngangueo..... 0.80 » 4 Uruapan..--- 025 AZ tacuaro 08 Ia il DÁLACUALO: ces et: 0.25, San Felipe Preso 0.80 Uv AR 0.25, ¿Ixtlahuaca...-... 0.88 ralla aio a 0.29... ,.,/4 Toluca,;-.-..= 35 «0.18 ¿4 Zimapécuaro. .--...0,43...,, 4 Tenango»: :-3*'320.1.04 er AA CaniDara le 25 0.69 .; y, ¿4 Tenancingo» ¿5 se: ¿1.10 a Mearayatlo. . «cios 0.00 asia ICO ride 1.12 229 72: DIAS DE CORREO. MAN - ENTRADA. “'*”* Los miércoles y domingos trae la correspondencia de Méxi- eo, Morelia, Pátzcuaro, Santa Clara y de otros puntos del Es- tado y de fuera de él. HERA SALIDA. Los.martes y sábados lleva la correspondencia de Ario, la Huacana, Nuevo Urecho y otros puntos del Distrito. ' 9 0 Nivelación barométrica del camino entre Ario y la costa, 20 opuso f Metros sobre el nivel del mar. AñO de Rosales 1 Mica bo rl 2,042 Puente Altóiuc oh eE 1,831 Paso Realrroo oblea NE RISOD NAS 0D Dafa 1,992 NP ZArca a 0/00: HUBO lead oro foi 640201 | Rancho Nuevo: ¿00002 PE ROL La E Odo 1,518 ;. Tejamanil. coo DD Indi sob. tin 918 AguaBlmtta? 07D ON atras la a, el 776 Joya de Alvarezaido. 09. ptos Lal cia 776 Cayacornicotas! pta do taf asilos 602... Cuesta de la Negra .........: NTE atole de 01108805 Dropepe tancia AMIA mae 12306: - Rincón del León... 00000... Paila eb. esa 2675 Guadalupe. 0..... Ai e la. ¿bÍa s1D4 Smhagia pps ao Abla 167 “Pasoldeda Noria ito ados sb 01.143 SN A EA 128 Tiamistess slusrucio tabs il aslisd e 138 ira Paso de las Vacas.......... LE A 210 El ZOpUOa A a a a ada 378 Cubre 315 Da Ooftradigustian sl astron sr soloomiaaaa Ea Patol. 1 quedo dad. ¡cet ol ODM 0 Santa Maria uleitoo os ans dd o 647 II A A 132 La dais. AA e 95 o O 0d e Mesaldeeetbacaloo.. s «mimo aiios e leia dls 95 * gos LARA te ae ce ata ae EOS AAN Por los datos precedentes se comprende desde luego lo es- * carpado del terreno cuyo declive es muy irregular; pudiendo de- cirse que su primer descenso comienza desde Ario hasta la ha- cienda de Las Balsas y de aquí vuelve á. elevarse aunque en menor altura para descender hacia la costa. La sinuosidad de esta curva ha sido considerada solamente en los puntos por donde el camino en lo general acostumbrado lleva su derrotero á ellos, pudiendo evitarse la sinuosidad de es- ta curva en parte, desviándola de los puntos antes indicados por ser practicable en el terreno donde ésta se extiende. La desviación de la brújula en este derrotero es muy varia- ble por las vueltas del camino, siendo tanto más sensibles á pro- porción que se aleja uno de Ario, lo que hace se extienda más su distancia. El proyecto de abrir una carretera hasta el pia de Zihua- tanejo, ha sido el pensamiento que ha preocupado en distintas épocas el espíritu de los Gobiernos, sin que hasta hoy se haya determinado nada sobre esta interesante mejora. Pero como los intereses de Michoacán en general, y en particular los de este Distrito, se hallan ligados directamente con el plan de este pro- yecto, nada más justo que indicar aquí la imperiosa, necesidad 231 dela apertura del tramo de esta carretera entre Ario y el Paso de Las Balsas, cuya distancia es próximamente de 32 leguas y cuyo costo según varios presupuestos es de 8,000 4.10,000 pesos, por . ser el medio más á propósito de comunicar estas dos entidades federativas y la manera de dar población, comercio y vida á to- das las:extensas é incultas campiñas de la tierra caliente del Sur de Michoacán, cuyo ramo agrícola sólo así puede hacerse pros- perar. : CONCLUSION. o Prescindiendo del todo de los minuciosos detalles de que ha sido objeto la interesante cuestión del ferrocarril en Michoacán, nos limitamos á expóner de una manera sucinta las fundadas razones que muchos de los laboriosos y activos agricultores y comerciantes de los Distritos vecinos al de Pátzcuaro han teni- do para considerar como justo é indispensable el establecimien- to dé la línea férrea hasta la cabecera de este último Distrito. - El ramo agrícola, examinando bajo el punto de vista mate- rial la situación geográfica de la ciudad de Pátzcuaro en la par- te más céntrica del Estado, comprende desde luego que esta sóla circunstancia le ofrece menos dificultades, menor número de gastos para el transporte de sus efectos hacia esta plaza, de donde puede hacer más fácilmente su exportación á los merca- dos del bajío, obteniendo mejores resultados en sus operaciones y con mayores ganancias en la ventajosa realización que de ellos puede hacer. A la influencia de este impulso, la agricultura se desarrollará con mayor fuerza y mejores elementos para su vi- da subsecuente, á la cual se ve ligada la: necesidad de ocúpar mayor número de brazos para cultivar en grande escala las se- millas y los frutos que hasta hoy se hacen tan en pequeño por la falta de fondos para utilizar muchos terrenos que en la actua- 232 lidad existen'incultos. La consecuencia de este bien se hace sen- tir tanto más en enanto que muchos de ellos tormaron-én otro tiempo la fuente inagotable de riqueza para las: haciendas, las cuales hoy se encuentran fraccionadas sin dar idea de: ee que fueron. - 2avitanol “Si á esto radenels, pues, que cada uno de los-individuos que ge Hess emigrar, llevaráconsigo un elemento más de riqueza á la parte donde se le hace ir, porque las necesidades de la. vida son tan indispensables en él como el fin á que tiende sus aspi- raciones. De aquí ese continuo movimiento de transeuntes que hoy se nota en nuestros caminos vecinales, vendrá á ser más tarde mayor á proporción que la colonización periódica de las familias operarias se extienda en las haciendas de caña como en las de labor; también entonces el espiritu vital del progreso pa- ra el comercio y las. artes llegará. á un adelanto sorprendente: por más que se opine que;el equilibrio mercantil es el término de esta fuerza anpulsiya del bienestar de los dolio libres :y so-- beranos»;; UT SR «Nosotros por iniasiro parte hemos po dl Dicuisn. A Ario en todas sus fases y hemos conclnído de nuestras cortas observaciones, que su decadencia será completa si.no: sele am: plía una vía de comunicación con el interior de la. República, ya que la empresa de, canalización del río de Las, Balsas no, ha a de.ser un sueño. De 1] Ar 67 ¿Pal vez más tarde este imperfecto bosquejo podrá serapre- eb por la importancia de:sus datos y servirá para seguir su estudio, que hoy nosotros nos hemos atrevido á4:delinear de. una manera tan a por los pocos datosde pos hemos. er do disponer para: esto.' 09 y 1109 Quiera el cielo y que muy pronto el Distrito de Ario PP ew la era del progreso 4'que está llamado por: la Rines de las pa de su Maisto suelo.. cjramsoadars ab o 26buo! po sad a se eS 2 APUNTES para la historia o nO] -RP3*IN ep TU eq e] uN *]SI) SQULNIUy “e]m3y “y 1*006% 6P OT [0000 90 FZ . (0A]e119/) 9P *N [* tapord) epson y 3919 “H [001€ 86 Tl (000€ +9 tg | “tro Ji00s="* "(19p *rquq) oprfegaoy 'nessaL (“03 8F 88 9L (003 14 ta A E solyy GAL SE Cl 0880 TP Re a E ¿souoposy E EN A A E E ¿sou y z “0048 0p ZL (N3Eb gs 97 "un g [1 (oS9a—mp ep erqeq ont E AO A E O A «ens y MOL ezo $3 Fl NOE ae 93 | OS * ¿Solo9.1q Y eurdsere y OL'GE 1P PI 000€ 68 93 | “omop9. |=*===**==- (y euequou) solosaq y 'Losmg 918 -eP099 Y 18809 8 "11 109898 FE FI [00100 LP 96 | “Yung puectttcttto c++ "soloelqy . 11 y (o) 1) / O / 'SOPépr1iozny -*pn313uorT *“N POnNeT “glo 39480 's9183N] SO] 9P SAQUION 239 1 SILA + "O9UB|J “f saengo L, 1993 9d IL E “09UtT[H El (43 “opa, Par Yg y . PUMA 'SOPpepri1oqny 10330 “00'+F “0893 Sp 01 6r OL Tp Tl 200" 66 6 Ec-9n 00 8 “06F0 0698 “CG GP “c6'9+ Et 290 “4290 Ge PT OC6'86 Pé el “pnyr3uorf 1n0'00 10006 00'31 00c8 00"Gp DOTE | DO'Zp 0080 0008 09'86l DELE 0201 DO' Se 0 D0' de 0000 00'00 'N Payne ll Sl LS El Y al “eLo your "0qu;) 'oYoney "OUPP9N "89807 11% 194 « "09490 J "11039980 (EN ejund) OAP110() “A (EN [€ S* ¡Lu q “930]S1) 0A[vator) a SN ao) Eo) ¿0H S ouo.13x9 “odie g. ejund ) ueuarg, sets ++ *++*- («A OUIOAYXO) UQUIIR() (BUIY Y] 9p erqeq “e[si) uo ue p) A A E AO A O (0) ELO O) [9p Y q»alop t[[110) o9ure[g uvgrde(, "=== *****"SHDU"] URQ OP OS[YJ Oqe/) "p(Opt.0]0/) 0147) edvon, ) J9p 8zoqre() paieas *[ep euqea) [19] oung rr eE "***-"****pepelog op eoog, "* ¿OBUIUIO(| OJULQ Sp vI0H "97777 ¿95.10? UB Op P00g TOA [60 1909 “(op :p vyund “oqueg gr: -Idsg 19p ep. *| Ue ogaond ) vue] eg *S91B2N] SOT 9P S1IQUON 240 "09 *P "parra “y “SW qs] "SBUIpMOJ 9 "LIDABAC) '0DUP]J “Pf USA “euidse]e y SES ES al “91M PODA "91310 L "euidse e] “6 "9290 L, “oL'GT ez El “0069 TI CT “0069 IL ST “00'08 £8 TI “e6cz Ca El “CzC1 +0 sI “00SP OL 81 “0266 TL =T “Ou6z 80 ZT ACOSO LT - 23:98 60 ¿1 “cZ€0 FO 91 “OL6L 91 91 “ez'6£ Gh OT “CG LT 6h 01. “9119M “H (003'69 +F Ol *'S9PBpPp10Jn Y 1 0 *pna1Suo'T 9006 0» Só 00 0U 23 $6 00'L0 LP 23 00'00 23 23 DT6S 26 TE 1066 Pa Gs 0001 €3 8 DWwOT Ss e DO'GL 90 9% D0'Zg8 26 08 0'Gv 6% 06 DO'Sp TO $6 JO'OL 60 86 0096 Té Fó 00'“p 80 PG: 11 NEO, "N Ppn9pe"T *0119() “ él El 13 113 43 (14 43 él “e¡sT “ee (13 « 14 TI “811039980 .... ...0n 0.02... %* 2.290. ...-... <<... .«. 1... 2... o... ono. .o.o Es e. <<. ...0b.06.».....0. e ..oo no... ¿oe .oo. * y CPRLYUeoUu * + pRUBQUT A OPA ** SOJURZU*e * * =guezodre uo (¿SI]Y IS 9P P[ST) $9I107) 9P Pepnro) A SO cada nn aman 2+...--- SOPruolo() A AS a SOPvuodo,) "(EN eyund “ox199) sopruolon ...oa RS x YOU[O)) . >... 0.0. .-.- << ..oo ooo ***“*999U|O() “+ ==»---- (soJpor) ep) sotia;) Oo (so1par) op) SOJ1:19() AO (:y vyund ) oA]tador) 29.<=*> ¿("y tyund ) oA]eldo,) A O Ll 'g eyund ) OA[tddo() "918.301 SO] 9P 9XQUION 241 "09UBIJ *P "£9AINQ 018 -9P094) 2% 35800) "8 *( ql '00ut| p al Pires: "y (99 (Sl Pasan JOe SE “guldst [e MEE "LL9ABALO) a 'SOPBPI1OINY “30:99 97? al “788 98 ST “SL'20 €9 El yLE ES Gl 0% PL 60 ST “00FT EL TU Vv6v1 EL El “00/68 vt TI 06'PL OL TI “OgPp PT 11 000'83 14 11 11 / o) "pn9i3uoT “c9'/8 € E 6 ba » | s0'6p 64 93 00'90 9 TS 90'FS 66 96 GSTO,G0 6 JUO0O FS 6 9000 GL 84 0000 € +6 DO'OT Sé Po 0000 85 FG 00 €? €S Po JO'sb $6 Fe DO'GL bo ve 00'00 €é EG 00'8F Pe PG 00'00 94 26 11 / 0) "N PO91eT 43 “eq un Y "2903 es] *9301S] $ “elsTo "930[S] (ÍS (93 $ eJaTo “glI1039I80 TO ASES “(9391 -OJ:9P IU eq e] op EROS 0S9||Y£) cobos a guisiodiog tot ¿OSO P] SP 'N OSA Pot ¿0SvQ B| 9P *N OUISAGAT terco 7 (8904) Opt|eq 0199s HT a A as (8004) o/[H935fT AE O RS OS -4L) UBQ Sp YY) 0queg ayudes PS ("N [2 930/81) oyuYeg 9911dsy (Ecos: *|9p e1qeq) o3ueg uguadsg E (9 eyund) 0yueg uyudsg (gejund' Ost 030/51) 0JUBQ 9 11d 51 9 *yund).ogueg 0y1uudspf ers E ug 9p *yueq 9 9 egund) oyueg mud o. (: N *gund) oqueg nyuads] OOO aporta OIpaLu10 "$9.18.3N] SO] 9P SAQUION Tom. IL — 31. -242 SL 'pie[eg “y 'oDUtg “f “G7'69 9€ ZI “OL'0S 6€ ET “99M (“00163 GP OL "nessaL, (“07 p0 PT GT "H9ABA) [“00'PS 80 Gl 's3UuIpaog (“OG'pI £€0 91 '£9AINQ 918 -9P09L) Y I5e0)"8S*N |Cz'0Z 80 61 -gudse ex “oy 61 01 61 ono (“07 pPL S0 61 "ness (0Z' Pp ZL 61 “re¡m3y (“00'p1 93 al 'o0utId *£ (“cg63 33 yl “euidsele a [O00'PL PL TI a AO) *sepepuomny *"pn3¡3uorr 00 00 86 00' 00'0€ FG "03 90 95 00' p 00 00' 00' 00" 00" n0' GO LT "00 00 le "G9 94 96 00 36 EG 06 00 6 8T El 1 *0119() _930|S[ *g11030980 +29 +++ ++ (eqL1v31e]" PUES op e] -SE B| 9p *g ejund e ue 9qua) 0980] * A] 9B10p RTS EAN EIC suso f? A ass c++ ++ 5*seonr[ URQ op 0qe;) [9p 40.190 “S9|tYa Y S9.1,[, S0| 9P 930/S] '9dN|YPYNE) AP Y|SI Y OP *8 [Y 990]ST === ****SOpeuolo) ep *O [Y 9y0[ST => =* SYUIO [, OJULQ OP Ppuopal e|s] e..o.o oo... 143 HA ds odn¡"penr) AS (9 owue19x9) odo¡epene) o +++ * (¿y eyund) edo¡»penp) aos Yue 3) ......s cnn nooo pooo.s y S9|1 UOL) - + (oyueg ngurd -SH[ [9P PSI *[ 9P O ]Y 990/51) SO[[1L) .....o e... ooo.» 'S9183N] S0] 9P 91QUON 243 "ZOBAIE N « *0QUB]|T “f 991195 "poom “fl "9140 L *'O9UB|J “Pf “Jo 19M "1999 “5 “nYssa L *£9AIng o1s. -9Pp09.0) Y I5E0 8/51 "10D 41D V "PAPeYnr ep oyisoda y *09UBIJ “Pf “91940.L "£9AIMQ 91S -0P094) 2% ISO) "SN del *“gsopeprtriony 030 8p 11 06'13 L€ Pl “GO'LO 90 +l 0063 6% II “Ga'Hb HG Cl “ez Il Ggz Cl C9'LO Pb El E 6% St al “C3'PO ZO El “0 "03 6% 3! “ez'80 30 €T 369 GT 11 03:18 20 GI “0719 €S TT <6FO 08 PI Ga'tp 11 €l 02686 6S FI 7 E *“pnySuor] 00:00. 00 +3 Za "LL 69 9% 180 68 9% 00'00 99 Pz 00'LE > + Jeanpeleyg 37 **"Opreao[or) Á eu) soLt so] 9p erouenpjuos t| ue ¡vi9rut oyun y AS E "Seu? g Ste] op erqeq e] 9P “8 [9 Ugrovadesqo ep oyung * * (PIIOSIATP BQUIT[ “[ “RU 0JUQUL -nuo (y) 0019 J [9 US [Y1Oo1ur yu g A "RU ep3r y Y[ 9P PUTA P] y epeaguo e| op eyung 's9183N] 807 9pP SIQUUON 247 LA AAÁAÁáEÁEÁÁAÁAAAA-=--5AA=AAAAAAAA2222========================-_====—----_--- "91410, |“02*'88 0P 91 |00'S0 2p 63 ps 0908 “y |. 1090 “Pp 67 "*[ST “9119 [“00'PT €3 TI |00'SL 2p +2 "990|s] ¿doyorogr (“03:20 09 9T [00'00 33 08 | “epeuosug 2919 (03:69 <£ 11 [0983 11 Sa 'e30[ST “eudse e OL61 08 91 (00/09 Ob 6% % '9IMnL "9363 63 91 [108€ LL 83 d “esou1dsf “0080 6£ 91 (00027 81 8% "eurdse¡e y AA 61 6€ 91 (0WZZ 81 8% "e[SI "“9140.L, (G3'6% Lh+ ST l00'€S 6£ 23 "ee 9H "H [043:Sh 20 8l [00'8S 0P 23 "PUpreyr ep ogisuda(] (“061 €b OT [0000 Ze ez | tion '09Ue E *P “608 00 PL (261€ 8) 22 "O.L.19/) “Y9LOM | CG3'6G 88 LL l00'Pe 68 EG "ent '£oa1nQq 9IS -p099 99598 :1 “Cz0z 9% +1 DOWZI-2T TE “eyun q "00URIZ “Lc Z 66 8€ LT (0GFT 6% ze “e380 4 PIBES "V [OYE "PL Gh EL |00'00 6P 23 "990]ST Y ( 1 (0) 10 1 (e) 'sOPeppionny "pn9p3uorT "N Pn9eT “ej10B9980 x__ —>———— A <«<á > == AAA z ooo. o... . o ooo * A UE OU 19 /E) US E A O -OfP UY Op PoJoD) o ueg A o OR ura “+= * (04199 (Eb U99I89:10) 0391([ UG "3 OPE, UNS 00.0 000. ..%"0o.. 0.» 0.0 x re... ...o.o. . cl £ o A A El UPQ .. 1... o... .e.oo.so : 00 + e... o... .< oo.» “**** 9Uuo"oy ec UR coc .C..O.Oam........o» otnoJuy uva “++ +>* |[03Uy URQ 37377 ***(USUUR) [9P *|S1) SBUIeg coco o..oo on. o. cr... ... 02... .. 2.0.0.0...» .... :* A3909] corro “++: *: Sunidg 390y A UN 9P Y[SI Y[ OP *S [8) éue[g vooy *5918.3N] 80] OP 91QUON 248 YN “H “eurdse(2]g *NYSSIL 91940, L IM “H “09ut*| e 991125 “H pana lo “H 194 "9919 *BUIA see y "?souIdsH “saieno7 LL 144 nu £l *'0D0UR | “Pf "Lo0A108 018 “00 FP 02 61 “00:08 -08'9b “G6 El 60 TI y el 80 sl 11 sl 60 TI 50 €l Té 01 $6 OL 66 01 Té O! : Le TL To TL es El 9€ OL Fs OL Fs Ol 0p Gl 0 sv € -2p099 Y 810) "S*A [OLSG'9S OP 91 11" Z (0) 'SIPBPILOINY *pn413uo0"T DO'O0L 16 FS 9000 2p FG 0000 ¿P tó 103 $0 96 000€ PO ba 19'9F 6€ 96 1000 TO $$ DO'FG6 €0 $6 00'06 PO €6 DO'GT €0 ES DO"tp TO E 000€ «6% +6 0006 90 C€6 00'cz €0 ES OOET €0 € oc 9b 26 6 70 €Pb CZ 16:01 80 £6 00'31T 24 66 1 / (0) 'N Dope e “ 0q80 *"2yun y “81SI *0119() (43 143 “OIEA “ “e]s] “ITA “¿ptuosuf “0119 () "9181 Bert 0ZuelOr] URQ A OLBZYr[-URQ E OS ceso --*(eyund) o910en Pp UBQ === + QuEe9nULOd y NJ UPN (+ URQ Pp uen + UYQ “22 J PSP 950 (2 URY «0080 TOP OSOLUYS a LÓN [Y OJ9PR9puoz) 0q*( 19p 9s0f- UXg "735 0q8o) [9P 980 -UNG A 950. UBQ *L(" 8 eyund) 9so f- URg HON uml) 980 f- URQ coo. ...... OA 0qYo ]9p eso. urg ron -=====:980(P UBQ == (e][mqodo op oduieo) edo UY ..ocns. o... .2.. A ”“QUIUQIO£) UBQg “B110.39IB0 _ _ __ MMMM "8918 50] SO] Sp eAquio N ES ls *puinbro - UYg 249 pares y ¿8 ouoy “(err) BUBITIO TAL uU09IA IST T “ODUB [ET A “9110. “JOULET | 1H La es "0QUP]Z *P HIP *0QUBIJ *P | AL “1i9Y 99H 2 -e1309£) 9P UQISIUIO() "euids e 24 *OQUB]H “P “SOPpepriony . E 00'pT 66 SI “06 "ZO 91 TI 0889 03 PI ¿ap 36 91 ¿SG Lp 6 91 03'9p 68 9T -e6' Pe ae Zl 0S'LE 88 GI 0G'FO 98 GT “Ge'c0 03 OL EG Lp Li OT “00'33

“GgvG ET TI ñ “eo vp TE sl S3'PP SL El '£9AIng o1s 00'90 Sg8 85 00'pS 86 08 DO'sT Sé La 00'?gé 63 08 00'pG 06 63 00'98 6S 66 00'98 80 €6 00'90 50 Té 00'08 ST vo 00'pG ST 96 00'90 TO 965 | 00'vé €0 ES 1 / O “mea di “89.19, [, YJULQ Crrrrerar reno RLIBL PJUeR e. ac... . < 42... o vo o 2. * *BIIB [Y YJUeQ * "UAB UEQ tte ¿zo]ezuoL) sir] Ueg .ocpss..-... "na .- 2...» .....-..--.>o..- CS .. .. . . o. S sesonrT UY OS OM ASD 950 PUES --ed19 UeQ " ONSUNIOLI “+++ tuenbag PES EOpaLOT o *SO1LO() -90P094) Y I8800 "SN Czze PO 91 17) J 0) "pn31Suo'T "SOPBPIIOINY "N Poquer *gIIOB9I 0 *S9183N] SOT OP SIQUION HDIANAAV SEISMOLOGIA. ¡_I———— Efemérides Sólsmicas Mexicanas durante el año de 1888, POR DON JUAN OROZCO Y BERRA SOCIO HONORARIO. Trabajo presentado en la sesión del día 28 de Abril de 1889. Edo 2, Temblor escilafolio; en México de N 0.48 O. , álas ¿Aa . En Chilpancingo, á las 7h.16” a, m., fuerte temblor oscila- torio de N. 4 S.; duración 14*, Se sintió casi á la misma hora en Tixtla y Chilapa, siendo el movimiento oscilatorio. En Pibcayo y Tetipac se sintió el temblor 4 las 7 hs 307 a m., y un segundo movimiento á las S h. p. m. El temblor de las 7 h.:30” a. m. se sintió en Hamtagrfilón y Teloloapan, no especificándose el sentido ni la clase de movi- miento. e En Iguala y Tlapa se sintió también este terremoto. En Coyuca, como 4las 7h. 15% a. m., se sintió un fuerte tem- blor de tierra, cuya duración fué de 12*, no dándose noticia de la dirección del movimiento. 254 De Puerto del Oro me decía un amigo lo siguiente: “Hoy á las 7h. 25” de la mañana se sintió aquí un fuerte temblor pre- cedido de un ruido semejante al rodar de un coche lejano, pero más intenso; el fenómeno vino de Oriente á Poniente; duraría de 5 46 segundos y todo de trepidación, pero terrible; bailaban los árboles. Este lugar está 8 leguas al Poniente de Coyuca.” Este mismo día, á las 8h. 16” p. m., se sintió un ligero tem- blor oscilatorio en Mexcala, de una duración de 3*. El fenóme- no repitió á las 4 a. m. del día 3. Enero 14. En Cuahuayutla (Guerrero) se sintió á las 4h. 15” p. m. un temblor oscilatorio de N. á S. que duró 5*, Enero 18. A las 8h. 15” a. m. se escuchó en Dos Caminos un fuerte ruido subterráneo. Febrero 26. Temblor oscilatorio en Orizaba y Veracruz. Marzo 1* A las 11 menos cinco minutos de la noche se sin- tió en Aguascalientes un temblor de tierra con movimiento ini- cial trepidatorio seguido de una onda oscilatoria de E. O., acom- pañado de ruidos subterráneos de gran intensidad, estimándose la duración del fenómeno en 5.ó 6%. Ídem 9. En Manzanillo, á las 6h. 55” (la noticia de donde tomo estos datos no especifica si de la mañana ó de la tarde), ligero temblor oscilatorio de E. á O.; duración 3*. Este día se sintió en Mazatlán un ligero é instantáneo tem- blor. Abril 15. Fuerte temblor en Dos Caminos, á las 5h. 28” p, m.; duración 5”. Ídem 17. Como á las 8h. 30" (a. m. ó p. m.) temblor de tre- pidación en Oaxaca, durando sobre 15". Alas 7h. 57” p. m. se sintió en Orizaba un ligero temblor con dos movimientos: el primero oscilatorio de E. 4 0.; duración 1*; después de una pausa de 21* otro más fuerte de S. á N.; duración 2*. Ídem 25. Temblor oscilatorio de N. á S. en Chilpancingo y Dos Caminos, á las 8h. 30” a. m., durando en este último pun- to 5”. 255 En Acapulco, 4 las 8h. 40”, fuerte y prolongado temblor. Mayo 6. Temblor de trepidación á las 12 h. y minutos de la tarde en Dos Caminos; duración 10*. En Dos Arroyos, á las 12h. 352 p. m., temblor od: duración 10*, Ídem 10. En Dos Arroyos, á las 2h. a. m., temblor de tre- pidación; prolongado ruido subterráneo. Ídem 16. Temblortrepidatorio en Acapulco, 4las 9h.30” a.m, Junio 16. En Acapulco, álas 10h. 45% a. m., temblor trepi- datorio y oscilatorio de N. á S.; duración 2*. Idem 20. Fuerte temblor oscilatorio de N. á S. en Dos Ca- minos, á las 3 h. a. m. | Idem 21. A las 4h. 11” y 35* después se sintieron temblo- res de trepidación de corta duración. Ídem 30. Temblor trepidatorio y oscilatorio de N. á S., á la 1h. 30”, en Acapulco, de corta duración. Julio 12 En Orizaba, ála 1h. 57” a. m., temblor oscilatorio de 0.8. 0.4 E. N. E.; duración 6*. ñ Ídem 3. En Atotonilco (Jalisco) se sintieron dos movimien- tos trepidatorios en la mañana, acompañados de fuertes ruidos subterráneos. Ídem 18. Temblor trepidatorio y oscilatorio de N. 4 S. en Acapulco, á las 7h. 5” a. m. A la misma hora se sintió igual fenómeno en Dos Caminos, siendo menor su intensidad y duración. Ídem 19. Temblor inc en Mazatlán, á las 5h. 50” p. m. Ídem 20. En Dos Caminos, á 7h. 8" de la aa fuerte temblor acompañado de ruidos subterráneos. idem 22. Miolento/temblor ostilatotio. de NA4S. én Dos Ca: minos, á las 7 h. 20” p. m. Ídem 24. Temblor oscilatorio de N. 4 $., 4 las 4h.25% a.m. en Chilpancingo; duración 3*, Este día, á las 6h. 35” a. m., se siente en oras una li. gera oscilación que repitió OS después. .: 256 Julio 51. Temblor oscilatorio y trepidatorio en Orizaba, á las 9h. 4% p; m:; duración 2%. Agosto 6. En Coyuca (Guerrero) se sintió 4 las 8h. 45” p m. un temblor trepidatorio de una duración de 2". Ídem 11. Se siente en Totolapa, en la noche, un fuerte tem- blor durante 305, En La Unión (Guerrero) se sintió á las 2 h. a. m. un cotas de oscilación de E. á O. durante 5*. Ídem 22. Fuerte temblor trepidatorio en Acapulco, ála 1 h. 15” p. m.; repitió en la misma forma el día siguiente, 4 las 7 h. 45” a. m. Ídem 25. Temblor trepidatorio y oscilatorio de N. 48., 4la 1h. a. m. en Acapulco; act á las 4h. 40” E m. con Ida circunstancias. En Dos Caminos, á les 10h. a. m. ¡ornttlds de trepidación y oscilación de N.45S., acompañado de fuedte ruidos subterráneos: El mismo día, á las 4h. 40” p. m., se siente en E Arroyos fuerte temblor trepidatorio y oscilatorio de N. á Ídem 31. Se escuchan:en Dos Caminos ed ruidos sub- terráneos. Septiembre 1? Este día se sintieron en pepa ( GtiorreR0) los siguientes movimientos: A las 3 h. p. m. temblor oscilatorio; duración 6*. A las 3h. 5” p. m. temblor oscilatorio; duración 4*. A las 4h. p. m. temblor oscilatorio; duración 5*. Ídem 4. Temblor de trepidación en Acapulco. Ídem 5. “Este día, como á distancia de 500 varas del pue- blo de Tetzilacatlán (Estado de Guerrero, distrito de Aldama), se derrumbó un cerro que causó la pérdida de una sementera de maíz del C. José de la Cruz. Martínez. En el mismo día se de- rrumbó en o Terreno otro cerro, habiendo causado la muerte de una yegua.” Ídem 6. En México, á las 8 h. qa do la noche, se siente un terremoto. 1 “Periódico Oficial” del Estado de Guerrero, año XII, núm. 67. MEMORIAS - a ala 0 “ANTONIO ALZATE” MARZO DE 1889, SUMARIO. . 1, Seismología. Efemérides séismicas mexicanas durante el año de 1888, por D. Juan Orozco y Berra, socio honorario. — (Concluye). 2. Adiciones y rectificaciones á las Efemérides séismicas mexicanas, por el socio honorario D. Juan Orozco y Berra. 3 3. Revista científica y bibliográfica. : ¿ - On prie de vouloir bien Hablas 1 échange. -Adresse: Sociedad Cin “Antonio Alzate, a México. : o | M EXICO |... IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, Avenida Onente 2, NúM. ra ñ “1889 SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE". FUNDADA EN OCTUBRE DE 1884. ea A : Presidente Honorario perpetuo, Profesor D. Alfonso Herrera. ta Directiva iria 1889. Presidente. D. Camilo González. AS Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. de E RA Primer Secretario. D. Julio Peimbert y Manterola. ñ ; ÓN : Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. ; Tesorero. D. Agapito. Solórzano y Solchaga. Bibliotecario. D. Enrique Mattern. 5 , S Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Juan Orozco y Berra. : Socios Honorarios. . D. José G. Aguilera, D. Angel Anguiano, D. Mariano. Bárcena, D. Melchor Calde- o D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Lean- dro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, DD Antonio García ES -y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joa- quin de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. Antonio Peñafiel, D. Mignel Deia A Pérez, D. José Ramírez, D. Santiago Ramírez, D. Francisco Rodríguez Rey, D. Jesús Sán- EE RI chez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada, Dr. Fernando Altamirano, D. Vicente Le Reyes. D. Gregorio Barroeta, San Luis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. E que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Vicente Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, S. J. Puebla; D. Benigno Gronzález, Puebla; D. Carlos Ñ e F. de Landero, Guadalajara; D. Mariano Leal, Leon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Ani- SU ceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Moreno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Fuan BASA tista; D. Pedro Spina, S. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón (Aguascalientes); D. Tas E. Villaseñor, Veracruz; Ignacio ura. Catorce (o San Luis Potosi). Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemania ); Dr. Juan Lenk, Wiizburg (Alemania); Gral. D. Vicente Riva ne Madrid (España); Sr. ne de Vres van. - Dossburg, a ( Holanda y E Socios Corresponsales. s D. Guillermo Brociiañ Pachuca; D. Juan B. Calderón, Chihuahua; D. Juan Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Muro, Pachuca; D. Ea Orozco, Puebla; D. Juan Medal, Morelia. EN A E Erreurs trouvées dans les Tables de Logarithmes de Callet et de Shortrede. Tables de Callet.—Pag. 360. (Partie centésimale). Log. tang. 0£4256=9.8975523 devant étre 9.89755383. Tables de Shortrede.—Pag. 509. Loy. tang. 37 935/55"=9.8867274 devant étre 9.8865274. Mexico, 3 Juin 1888. Joaquín de Mendizábal Tamborrel, Ingénieur Géographe. a PR 257 El movimiento inicial fué de N. N. E. 45. S. W., cambian- do después al N.4 N. E, El índice del seismógrafo trazó figuras elípticas, de las que dos son las más notables y sensiblemente iguales, correspondiendo á los movimientos principales; miden los ejes mayores 145 milímetros; los menores 90 milímetros. La duración aproximada fué de 40". En Tlalpam, á las Sh. 59” p. m., fuerte temblor de E. á O. En Cuernavaca, á las 9 h. 20” p. m., fuerte temblor de osci- lación con movimiento de E. á O. En Puente de Ixtla, á las 8 h. 40” p. m., fuerte temblor os- cilatorio de E. á O. En Iguala, 4 las 8 h. 50” p. m., fuerte temblor oscilatorio de S. á N., con duración de 15”. En Mexcala, á las 8 h. 43” p. m., fuerte temblor oscilatorio con dirección de S. á N., durando 15*. En Chilpancingo, á las 8 h. 50”, dos fuertes temblores de os- cilación y trepidación; duración 15”. En la mañana se había sen- tido un ligero temblor. En Dos Caminos, tres temblores: el primero á las 10 h. 45” a. m.; el segundo á la 1 h. p. m., y el tercero á las 8 h. 45”. Los tres tenían la dirección de E. á O., siendo el último acompaña- do de fuerte tempestad. ' En Dos Arroyos, álas 8 h. 48” p. m., fuerte temblor de tre- pidación. En Acapulco, á las 8 h. 48", prolongado temblor de trepida- ción; su movimiento fué de N. á $. En Córdova, ligero temblor á las 8h. 45” p. m. En Orizaba, á las 8h. 45”, temblor oscilatorio de E. á O. En Esperanza, á las 8 h. 41” p. m., temblor oscilatorio de $. á N.; duración 3*. En Tlaxcala, á las 8h. 41” p. m., temblor oscilatorio de N. 4 5.; dos movimientos con intervalo de pocos segundos; dura- ción 23*. En Pachuca, ligero temblor oscilatorio de E. á O. á las 8 y tres cuartos de la noche. ' Tom, 11. — 92, 258 En Puebla, á las S h. 48”p. m., temblor oscilatorio de E. S. E, 4.0. N..O., de 204 .30* de cación: Repitió muy E á las 10 h..p. m. ¡ En Tamazula (Jalisco), á Maa 8h. 40" p. m. y en varios pue- blos del departamento, y a. m. en Zapotlán, cabecera del nove- no cantón del Estado, temblor oscilatorio; duración 8. En Ayutla (Guerrero) se sienten los siguientes max ielids A las 10,h. 40” a. m. temblor trepidatorio. de 10* de dura- ción. A las 5h. 39” p. m. oscilación. .de S. E..4 N. O. y dubabidn 19% A las: 7h. 20” oscilación de E. á O. y 18* de duración. En Tlapa se sienten dos temblores oscilatorios á las 10 h. 50” a, m. y álas 8 h. 4” p. m., teniendo una duración respecti- vamente de 7 y 12*. En Galeana (Guerrero), á las 8 y 42” p.m. sdemala oscila.- torio de 5. á N.; duración 40". En Ixcateopan (Guerrero) se sintió á.las 5 h.. 12” a. m. un temblor oscilatorio de N..0.á.5. E., precedido de un ruido sub- terráneo; duración del fenómeno 9”. En Toluca, 4 las.S h. 45” p. m., se sintió un fuerte bel oscilatorio de N. 4 $., de corta de ción. Octubre 2. A las 8 h. p. m. se sintió en Totoltepec un ligero tables oscilatorio de S. á N.; ; duración 30". Ídem. 4, En Acapulco sngidd á las 5h. 55”, violento te blor de trepidación de N. áS.: Hoy, á las 6 h..20” a. m., repitió con fuerte ruido subterráneo; tiempo nublado y lluyioso... En Dos Caminos, 4 las 7.h. 55” a. m. del día. 5, ligero tem- blor oscilatorio de, N.. 4-8. Ídem 7. Ligero temblor en Orizaba, á las 7 h. 40”.p. m. Este mismo día en la noche se sintió en Papantla un sacu- dimiento de trepidación que duró: 20* y ocasionó varios deterio- ros en los edificios y algunas grietas en el suelo.? 1 Un periódico de aquella localidad dice lo siguieute : ““En la noche del 7 del pasado, en medio de los torrenciales aguaceros que acre- 259 Octubre 10.. A las 10h. 25” a. m. se sintió un ligero temblor en Orizaba. Ídem 11. Se sintió en Rayón (San Luis), á las 9 ki 22 a. '“m., un ligero temblor oscilatorio de E.:4 O., que se repitió como á los 2*, no habiendo causado el más ligero mal. A las 9h. 7” a. m. se sintió en Cerritos (San Luis) un tem- -blor oscilatorio de N. áS.; duración 2*. Ídem 15. En Ayutla, á de 2 h. 30” p. m., se sintió un tem- blor.de trepidación con una, duración de 10*. Ídem 28. A las 7 h. 45” p. m. temblor de trepidación en Dos Arroyos, acompañado de ruido subterráneo. En Dos Caminos, á las 8 p. m., temblor trepidatorio. En Acapulco, á las 7 h. 20”, 7h.52%, 7h. 59" y 8 h. 10” p- m., movimientos de corta duración y ruidos subterráneos. Noviembre 4. En Dos Arroyos, á las 11 h. 16” a. m,, tem- blor trepidatorio y ruido subterráneo; duración 5*. En Acapulco, á las 11 h. 20” a. m., violento temblor de tre- pidación. En Dos Caminos, á las 11 h. 30”, temblor trepidatorio y rui- do subterráneo. Diciembre 20. Fuerte temblor de trepidación y oscilación, de N.á5. en Acapulco, á las 7 h. p.m. A la misma hora en Dos Caminos y Dos Arroyos, ligero temblor de trepidación y muy corta duración. cieron por segunda vez nuestros raquiticos arroyos, á las doce de eza noche se sin- tió un sacudimiento de tierra, de trepidación, que duró 20 segundos, deteriorando varios edificios, entre los más notables las casas de los Sres. Adolfo Sierra, Melquia- des Patiño, Gabriel Patiño y Antonio Chena. Estas fincas están muy inmediatas unas de otras, rumbo al Poniente, lo que indica que esa fué la faja terráquea que inva- dió el aire comprimido, que es lo que causa los sacudimientos séismicos. Las grietas abiertas en los patios de estas casas serán (2?) comunicadas 4 distancia de más de cincuenta varas. ” Disentimos completamente de la teoría asentada en el párralo anterior, y en nuestro humi'de concepto creemos que el. fenómeno fué debido más bien á la dema- siada humedad de las capas superficiales debida á la abundancia de las aguas, y pro- dujeron deslizamientos 6 derrumbes de algunas cavidades interiores que tuvierou como manifestaciones exteriores los fenómenos que dejamos apuntados. 260 En Chilpancingo, 4 las 7h. p. m., temblor de oscilación. Diciembre 21. Temblores oscilatorios en Chilpancingo, á la 1h.15” a.m. y 5h. 30” p. m., de S. E. 4 N. O. En Acapulco, álal h. 15” a. m., álas 2h. 30" a. m. y á las 5 h. 20” a. m., siendo este último de trepidación, fuerte y con prolongados suldds subterráneos. Ídem 22. Temblor oscilatorio en Chilpancingo, de N. 0. á S. E., 4la 1h. 30” a, m. AE APLI CI CS ADICIONES Y RECTIFICACIONES ÁLAS EFEMÉRIDES SÉISMICAS MEXICANAS POR DON JUAN OROZCO Y BERRA SOCIO HONORARIO. V tochili (1354). “A los treinta y un años de la fundación de la ciudad (de México), comenzó á salir el fuego del volcán.” Es la mención más antigua que hayamos encontrado acerca de las erupciones del Popocatepec.' 1469. TIT calli (1469). “Este mismo año hubo un fuerte terremo- : to en la parte montañosa de Xochitepec, costa de Anáhuac, el cual tomaron los naturales como presagio de ser conquistados por los mexicanos. ”* 1475. 1X acatl (1475). “En 9 acatl, dice el Anaglifo Aubin, tem- bló de tal manera la tierra, que muchos cerros se derribaron y 1 Historia Antigua y de la Conquista de México por el Lic. Manuel Orozcu y Berra, tom. 111, pág. 169. 3 2 Torquemada, lib. 11, cap. LVIII. 262 muchas casas se destruyeron.” — Confirma la noticia el cronista franciscano escribiendo: — Al sexto año del reinado de este rey, tembló la tierra y fué tan recio el temblor, que no sólo se caye- ron muchas casas; pero los montes y sierras en muchas partes se desmoronaron y deshicieron.? 1509. ““ Año de 4 Casas y de 1509, vieron una claridad de noche ““ que duraba (duró) más de 40 dias; dicen los que la vieron que “fué en toda esta Nueva España, que era muy grande y muy ““ resplandeciente, y que estaba á la parte del Oriente, y que sa- “lía de la tierra y que llegaba al cielo. En este año se alzó el “ pueblo de Cogola que esta seis leguas de Huaxaca, contra los ““ mexicanos, los cuales fueron sobre él y no dejaron hombre á “vida segun dicen los viejos que en ello se hallaron. Esta fué “una de las maravillas que ellos vieron antes de que viniesen “los cristianos y pensaban que era Quecalcoatle al cual espera- “ban. ”— “Las pinturas de los Códices Telleriano=Remense y Vaticano, representan el fenómeno en figura del fuego ó del hu- mo, saliendo de un promontorio de tierra y elevándose hasta el cielo; despréndense algunos puntos, indicantes de la arena, co- mo cayendo en lluvia. En nuestro concepto, aquello fué una erupción del volcán Popocatepec, situado al S. E. de México; Así nos lo persnaden las descripciones y las pinturas, sólo que los intérpretes no supieron darse cuenta del fenómeno anotado en los anales. El vulgo tomaba como cosa maravillosa y perte- neciente al cielo. ”? 1 Torquemada, lib. II, cap. LIX. — Historia Antigua y de la Conquista de Mé- xico por el Lic. Manuel Orozco y Berra. tom. 1II, págs. 350 y 351. 2 Historia Antigua y de la Conquista de México por el Lic. D. Manuel Orozco y Berra, tom. TIT, pág. 466. En el tomo IV de la misma obra, página 234, se lee en una nota: El símbolo gráfico, unido al IV calli (1509), en los Códigce Vati- cano y Telleriano Remense, tomado en las tradiciones antiguas como uno de los pro- digios de la destrucción de México, marca á nuestro parecer obra nueva erupción. A AI 263 1512. .“ Año de 7 Navajas y de 1512, sujetaron los mexicanos al ““ pueblo de Quimichintepee (Quimichtepec) y Nopala (Nopa- “lla) que están hasta la provincia de Tototepec. En este año “les parecia que humeaban las piedras tanto que llegaba el hu- “mo al cielo.” — “Las pinturas de los Códices Vaticano y Re- meuse presentan la indicación de la guerra contra las dos pobla- ciones, aumentando que los prisioneros de Nopalla fueron sacri- ficados en la fiesta de Tlacaxipehualixtli. Se encuentra el signo representativo de la lluvia, denotando la abundancia de aguas en aquel año. El símbolo interpretado cumo el humear de las piedras, nos parece decir que permanecieron aún los efectos de la erupción del Popocatepec. ”* 1519. - Laactividad del Popocatepec seguía en este año; ignoramos nosotros si era una nueva erupción ó sólo continuación de las de 1509 y 1512; pero en el año de que tratamos, los españoles le viéron arrojar humo, cenizas y piedras incandescentes, duran- do este estado hasta 1528, según se colige de la noticia siguiente: “A la una de estas sierras, llaman los indios sierra blanca, porque siempre tiene niove; á la otra llaman sierra que echa hu- mo, y aunque ambas son el altas, la del humo me parece ser más alta, y es redonda desde lo bajo, aunque el pie baja y se ex- tiende mucho más, La tierra que esta sierra tiene de to as par- tes es muy hermosa y muy templada, en especial la que tiene al Mediodía. Este volcán tiene arriba en lo alto de la sierra una gran boca, por la cual solía salir un gran golpe de humo, el cual algunos días salía tres y cuatro veces. Habría de México á lo alto de esta sierra ó boca, doce leguas, y cuando aquel humo sa- 1 Historia Antigua y de la Conquista de México porel Lic. Manuel Orozco y Berra, tom. III, pág. 487. 264 lía parecía ser tan claro como si estuviera muy cerca, porque salía con gran ímpetu muy espeso, y después que subía en tan- ta altura y gordor como la torre de la iglesia mayor de Sevilla, aflojaba la furia y declinaba á la parte que el viento le quería llevar. Este salir de humo cesó desde el año de 1528, no sin gran- de nota de los espeñalos y de los indios. Algunos querían decir que era boca del infierno.”' 1530. “En 1530 tornó á arrojar humo (el Popocatepec) y dejó de hacerlo, conforme á esta cita: “En este mismo año de 1580, el Bolcán que está á vista de México, cesó de hechar humo y es- tuvo así hasta el año de 1540.” (Enrico Martínez, Repertorio de los tiempos, pág. 243). ? 1539-1540. “¿Y después acá desque estamos en esta tierra no le hemos “ visto echar tanto fuego, hasta el año de 1539 que echó muy ““ orandes llamas y piedras y cenizas.” (Bernal Díaz, capítulo LXXVIII). “Esta sierra que llaman Bulcany, por la semejanza que tie- ne con la de Sicilia, es alta y redonda y que jamás le falta nie- ve; parece muy lejos las noches que echa llama: hay cerca de él muchas ciudades, pero la más cercana es Guéxocinco. Estu- vo diez años y más que no echó humo, y el año de mil y quinien- tos y cuarenta, tornó como primero, y antes trajo tanto ruido, que puso espanto á los vecinos que estaban á cuatro leguas y más aparte. Salió mucho humo y tan espeso, que no se acordaban su igual. Lanzó tanto y tan recio fuego, que llegó la ceniza á Gué- 1 Motolinia, trat. TIL, cap. VI. Orozco y Berra, Historia Antigua y de la Con- quista de México, tom. 1V, pág. 234, 2 Historia Antigua y de la Conquista de México por el Lic. Manuel Orozco y Berra, tom. 1V, pág 234, : 285 % xocinco, Quetlaxcoapác, Tepeiaca, Quauhquecholha, Chololla y Tlaxcallan, que está diez leguas y aun dicen que llegó á quin- ce; cubrió el campo y quemó la hortaliza y los árboles, y aun los vestidos.” (Gumara, Crón., cap. LXIT). En el tomo TIT de la segunda época del “Boletín de la So- ciedad de Geografía y Estadística,” en el artículo Ceboruco, pá- gina 26 y siguientes encontramos la nota siguiente: ““ En el año de 1566 ó 1567 hubo una gran conflagración en los volcanes de México, y se eree que en varios de Europa y Asia, especialmente del Archipiélago. Del Etna y otros se tie- nen noticias, y por lo que respecta á los del país, poseemos una relación verídica escrita en 1579 por el alcalde mayor de Ameca, Antonio de Leiva, que en el párrafo 21 dice lo si- guiente: ” “A los 21 capítulos se responde: que en esta dicha comar- “ca ni en su jurisdicción, hay volcanes, ni grutas, ni cosa en “ altura notable; y lo que hay digno de saber es, que con un tem- ““ blor de tierra que en este pueblo hubo hará doce años, se abrió ““ una cordillera de una sierra que está á una legua de este dicho ““ pueblo, y se bajó en parte á uno ó dos Estados. Corre esta cor- “* dillera más de trece ó catorce leguas y toda va abierta. En los “¿llanos hizo aberturas muy grandes y de tanta profundidad, que “no se veía el suelo: andaba la tierra de tal manera á una par- ““ te y otra, que no podían tenerse en pie los indios; cayeron mu- “chas casas de este pueblo, y con la caída tomaron debajo y ““ mataron mucha gente; murieron muchas mejores. ” “Sucedió de este temblor, que el río que pasa por este dicho “pueblo se secó, con ser de gran golpe de agua, por más de 20 “* días, al cabo de los cuales vino á reventar con grandísima fu- “ria, y el agua que de él salía era muy colorada, con muy mal ““ olor de piedra azufre, y no bebieron de él en más de tres me- “ses, hasta que volvió á su ser y color. Fué cosa de tanto es- ““panto la fuerza del temblor, que se entendió que el mundo se “' acababa, y esto se responde á este capítulo. ” ““ Creemos, pues, muy probable que en el año citado hicieron Tomo Il, —34, 266 erupción los volcanes de Colima y Ceboruco y tal vez algunos otros. ” ¿ No se referirá esta noticia al temblor que ya hemos apun- tado con fecha 30 de Diciembre de 1567, y que se registra en la vida de Antonio López y en la Monarquía Indiana de Tor- quemada? 1582. “De aí á pocos Años, que fué el de 1582 fué el Temblor de Arequipa, que asoló casi toda aquelia Ciudad. Este mismo Año fué Ó el mismo, Ó otro tan recio en esta Nueva España, en es- pecial en esta comarca de México, que pensaron los Moradores y Vecinos ser tragados de la Tierra: á lo menos io diré, que mo- “rando en esta sacon, en el convento de Tlacupan, que es una le- gua de México, y comencando á temblar la Tierra, nos salimos el Guardian y io huiendo á la Huerta, temiendo el peligro de caerse la casa, y vimos el Campanario, y Torre donde están las Campanas, que es mui grande y bueno, hacer mul grandes mo- vimientos, y con ellos se tañeson las Campanas maiores gue son mul grandes, y á cada baiben que daba la Torre, parecia ineli- narse más de dos varas, que nos puso grande espanto, á los dos, y a otros muchos, que de fuera lo vieron.” ' 1592. Este año volvió á arrojar el Popocatepec vapores y cenizas. * 1612. En el mes de Agosto del mismo año (1612) se experimen- tó, como en el pasado, un fuerte temblor que asustó á la Nueva España. * 1 Torquemada, tom. IL, pág. 204. 2 Carta dirigida á todos los señores editores de periódicos de esta Capital por el Conde de la Cortina. México, 1845, Sexta reflexión, pág. 12, 3 P. Cavo. Los Tres Siglos de México. Jalapa, 1870, pág. 168. 267 1642. Erupción del Popocatepec: arroja humo y cenizas. * 1663-1664. Betancourt hablando del Popocatepec dice: “Tiene una gran boca en la cima, echa por ella un penacho de humo grueso, y tan espeso que se ve de muchas leguas subir á la región del aire, á veces arroja ceniza y la esparce á los co- marcanos pueblos, y ha llegado hasta la Puebla y Tlaxcala, y hasta Chalco, ocho leguas de distancia, no es continuo el humo visible que cesa por muchos años. El año de 1594 cesó por Oc- tubre; el año de 1663, á trece de Octubre, á las dos la tarde, le- vantó con estrépito un plumaje de humo tan denso, que oscu- recía la región del aire; luego el año siguiente continuando el humo, víspera de San Sebastián (Febrero 24 de 1664), á las on- ce de la noche, por la parte que mira á la Puebla cayó de la bo- ca un gran pedazo, con tanto ruído, que se estremeció toda la ciudad, y las ventanas y puertas se abrieron al golpe, y el techo de la escalera de nuestro convento se vino abajo; hiciéronse ro- gativas y procesiones de sangre, pidiendo á Dios misericordia, porque la ceniza era en cantidad, y con ella piedras que se ha- llaban menudas, livianas eomo la piedra pomez, fué cesando el humo, y ahora es poco lo que despide que apenas se divisa.” (Betancourt, P. I, T. 2. cap. IV ).—Debió repetirse el fenóme- no aquel mismo año, pues encontramos: “Jl día 24 de Junio de 1664, arrojó gran cantidad de humo el voleán de Popocatepeti, lo que no había sucedido desde 1530.” (Disertaciones de Ala- mán, tom. 3, Apéndice, pág. 34). Lo de que el humo no'se hu- biera presentado desde el de 1530, aparece enteramente falso en esta noticia. * 1 Carta dirigida á todos los sefiores editores de periódicos de esta Capital por el Conde de la Cortina. México, 1845, Sexta reflexión, pág. 12. 2 Historia Antigua y de la Conquista de México por el Lic. Manuel Orozco y Berra, tom. IV, pág 235. 268 1665. En “El Mexicano, ” periódico bisemanal que se publicó en México en 1866, nos encontramos en el número 75, tomo II, pá- gina 96, la noticia siguiente: “1665. Este año, á 20 de Enero, día de San Sebastián, reven- tó el volcán y duró en estar cayendo ceniza cuatro días: les ca- yó á mis padres, hayéndome de seis meses, de la Puebla á Na- tívitas.”? 1696. “Agosto 23. A consecuencia de un fuerte terremoto que se, sintió en toda la parte que ocupa el Estado de Veracruz, se des- truyó por completo en Orizaba la iglesia antigua y hospital de San Juañ de Dios.” * 1697. “El 20 de Octubre de 1697 hizo una erupción de fuego el volcán de Popocatepetl.”* 1 Esta noticia se refiere 4 una erupción del Popocatepetl, y nos hace dudar en- tre si es esta misma ú otra erupción 4 la que se refiere Lorenzana en las **Cartas de relación” que se publicaron en 1770, fol. 25, en el que se lee: ““XXV. El Exmo. Sr. D. Antonio Sebastián de Toledo, Marqués de Mancera, casado con la Sra. D? Leonor Carreto, entró en el Gobierno 4 15 de Octubre de 1665, que fué señalado, porque en él reventó el Volcán de México, y estuvo arrojando ceniza cuatro días. ” El P. Cavo en sus Tres Siglos de México, edición de Jalapa, pág. 241, es más lacónico, sólo dice: : “1665. Por estos tiempos sin que los autores determinen el año preciso, suce- dió que el volcán del Popocatepetl vomitó cenizas por cuatro días, fenómeno que asustó grandemente á los Mexicanos. ” 92 Efemérides del Estado de Veracruz, recopiladas por José de Mendizábal, pá- gina 9. 3 Alamán, Disertaciones, Apéndice, pág. 44. 269 1713. Este mismo año, por el mes de Noviembre, tembló la tierra en dos ocasiones. * 1716. Agosto 9. Domingo 2 de Agosto, este año de 16, á las dos de la mañana tembló la tierra recio pero breve: sea Dios ben- dito. * 1718. Abril 2. Este mismo año, á dos de Abril, tembló la tierra, duró medio cuarto de hora, no muy recio.* 1768. Abril 4. Sobrelos fenómenos anteriores y que acompañaron al terremoto que se verificó este día, tomamos los siguientes da- tos de las Observaciones físicas que sobre el terremoto acaecido el cua- tro de Abril del presente año, hizo y publicó el Sr. Alzate. “ Según las observaciones de muchos físicos, los terremotos siguen en sus movimientos la misma dirección que guardan las serranías: la situación que tienen las del reino, puede conducir para explicar los movimientos del que tenemos por objeto.* Hx- pondré algunas observaciones anteriores al terreno: el calor que 1 “El Mexicano,” tom. II, núm. 82, pág. 151. 2 ““El Mexicano, ” tom. 11, núm. 82, pág. 152. 3 Esta noticia se refiere á Tlaxcala, véase “*El Mexicano, ” tom. 11, núm. 86, pág. 184. 4 Las serranías principales del reino corren de Norte 4 Sur, como la sierra Ma- dre, que extendiéndose desde Acapulco, corre por más de ochocientas leguas, según lo que se conoce, y aun sigue más al Norte de Nuevo—México; el mismo rumbo tie- ne la sierra Gorda, la de Moztitlán y la que va á unirse con las de la otra América. 270 se experimentó en aquellos días antecedentes fué tan excesivo, que habiendo expuesto al sol el veinte y cuatro de marzo al medio día un termómetro graduado, según el método de Fareneith, el azogue subió al grado 124, que es calor,medio entre la congela- ción del agua y su herbor; este calor no dependía de otra cau- sa, que del fuego subterráneo, lo que se demuestra en las muchas y espesas exhalaciones que aquellos días cubrieron el Orizonte, principalmente por la tarde; eran tan gruesas y abundantes, que el disco solar se percibía claramente sin que la vista se ofendie- se mucho. — | ““ A este excesivo calor, sucedió el día primero de abril un frío muy semejante al que se experimenta en invierno, y el termó- metro bajó al grado 54, y muchos picachos de los montes que rodean esta ciudad estaban el día dos cubiertos de nieve; el mis- mo día por la tarde llovió en competente cantidad; el siguiente se experimentaron unos gruesos nublados que amenazaban llu- vias; pero no se verificaron en esta ciudad: el día cuatro ama- neció un poco entoldado, y las nubes entre gruesas y delgadas, en aquel modo, que llamamos aborregado y sin viento. “Estos fenómenos son los que precedieron al terremoto, que comenzó á las seis y media de la mañana, poco antes Ó después, según la variedad de opiniones.* Los primeros movimientos? fueron lentos; pero los que sucedieron, tan terribles, que no se conserva memoria de que otro igual haya acontecido en esta ciu- dad, lo que se manifiesta con haberse vaciado las fuentes, casi hasta la mitad: el terremoto siguió en su movimiento dos direc- ciones, lo que se verifica con haber parado dos relojes, cuyas péndulas se movían en direcciones contrarias, la una de Norte á Sur, la otra de Oriente á Poniente: si los movimientos hubie- 1 Pero qué mucho, si variaron tres cuartos de hora sobre el principio del de Europa de 1755. D. Fernando López de Amezúa, núm. 1. 2 Los vaivenes de los terremotos no son la causa de aquellos desvanecimientos ó vértigos que se padecen después; sino que dependen de las muchas exhalaciones sulfúreas, ete., mezcladas con el aire que sale al tiempo del terremoto de lo inte- rior de la tierra. 271 ran sido tan solamente de Norte á Sur, no hubiera parado la que seguía el mismo movimiento. “Otra prueba se puede tomar, de haberse hecho pedazos unos con otros los candiles ó arañas de cristal de las capillas de Nues- - tra Señora de Loreto, de la iglesia de San Agustín, y los del con- vento de San Francisco en la de San Antonio: los de la prime- ra estaban de Norte á Sur, y los de la otra de Oriente á Ponien- te. Es verdad que el mayor número de bamboleos fueron de Norte á Sur, lo que parece depende de la dirección de montañas de que antes hablamos. ' “Otro movimiento se observó que fué como de elevación, lo que parece defendió de la entumecencia de la tierra causada por la acción del fuego subterráneo; y á esto se puede atribuir el haberse endido la tierra en muchos parajes de esta ciudad. ? “El tiempo que duró el terremoto es difícil de asignar; pero parece pasó de siete minutos: algunos dicen tan solamente cin- co; otros se extienden á un cuarto de hora, pero es exageración.* A las ocho y media repitió li sis, y según algunos se anun- ció el día treinta de marzo á las cuatro y media de la mañana, y el tres de abril á las ocho poco más de la noche. “Los efectos son más para sentidos, que para referidos: no hay edificio grande, ó pequeño,* que no demuestre las señales del día cuatro de abril;? si se conoce que una de las felicidades 1 El que los cuerpos graves. suspendidos tuviesen un movimiento circular de- pende de los dos movimientos contrarios expresados, lo que se demuestra con una de las reglas del movimiento compuesto que asienta: Que cuerpo movido por dos poten- cias que no tienen direcciones contrarias, se mueve con una dirección media: la cir- cular es la que resulta de los movimientos Norte, Sur y Oriente Poniente. 2 Esta puede ser la causa de la diminución de la laguna de Texcoco, que es bien palpable y no es cosa nueva, pues Betancourt, en su Teatro Mexicano, tom. 2, pág. 121, núm. 30, refiere haber sucedido lo mismo en la inundación de 1629. 3 En uno que duró cinco minutos, el puerto del Callao fué aprista y en Li- ma apenas quedaron en pié veinte casas. 4 En lo general parece han sido más maltratados los edificios modernos que los antiguos: no es difícil exponer el motivo; pero lo reservo para otra ocasión, en que tendrá su lugar acomodado. 5 Las personas inteligentes aseguran ser necesario más de un millón para la composición de los edificios. 272 de esta ciudad es su terreno: porque estando á lo físico, pudo haber perecido la mayor parte de sus habitantes, y haberse des- truído lo material. ”* 1776. Sobre los temblores ocurridos en Agosto de este año, encon- tramos en sus “Noticias de México, recogidas por D. Francis- co Sedano, desde el año de 1756, coordinadas, escritas de nuevo y puestas por orden alfabético en 1800,” tom. IL, pág. 165: ““ Año de 1776, domingo 21 de Agosto á las cuatro y veinte minutos de la tarde, que repitió con menos fuerza á las siete y cinco minutos, y después á las siete y quince minutos, que cau- só grande conmoción y asombro por haber sido seguidos. En los días siguientes repitió cinco veces con poca fuerza, y última- mente el día 12 de Mayo á las once de la noche, un sólo movi- miento de abajo á arziba á modo de salto, que levantó las piedras que había sueltas en las azoteas, y volviendo á caer hicieron es- truendo. Estos repetidos temblores causaron grande conmoción y temor, hubo rogaciones públicas, novenarios, septenarios, y diez y seis procesiones, siendo la última el día 12 de Mayo que sacó por la tarde á Nuestra Señora del Rosario, de la capilla de Santo Domingo.” 1784. Agosto 23. A las nueve de la mañana se experimentó un fuerte temblor en la Piedad, tal como nunca se había sentido: lo notable fué que en los lugares vecinos no se observó sacu- dimiento alguno. 1785. Enero 6. A las nueve de la noche se sintió un fuerte tem- blor en Oaxaca, Desde el 11 de Diciembre del año anterior, se habían sentido algunos movimientos. 1 Gacetas de Literatura de México, por D. José Antonio Alzate Ramírez. Pue- bla, 1831, tom, IV, págs. 29 y siguientes. 1808. Noticias de un terremoto. —Las cartas de Acapulco dicen que á principios del presente se sufrió allí un horroroso temblor de tierra que ha causado muchas averías en las casas; esperamos informar más cireunstanciadamente sobre este suceso, el que ponderan demasiado algunos que lo describen. *' 1838. 9 de Enero. En Veracruz se escucharon en la madrugada ruidos semejantes al rodar de las carretas; dirección de las sa- cudidas rumbo á S. Martín, flujo y reflujo cada dos minutos. 1857. De un pequeño opúsculo titulado: Note sur les tremblements de terre en 1857, avec suppléments pour les années antériewrs; par M. Alexis Perrey, Professeur ú la faculté des sciences de aa to- mamos lo siguiente: Octobre. Le 13, dans la matinée, eruption dans la chaíne de Real del Monte (Mexique). Le phénomene décrit par M. Bur- kartk* qui le regarde comme pourvant étre classé dans les Erd- braenden (incendios de tierra) ou peut—-étre dans les éjections gazeuses, plutót que comme une éruption volcanique propre- ment dit, a eu lieu á une demi-lieue á louest du petit village de Santorun (par 200 17' lat. N. et 1000 58” long. O. de P. a peu pres), dans un ancion cratére connu, dans le pays, sous le nom de Puente de Dios. Les lammes s'élevaient á 8 et quel- quefois á 18 pouces au—dessus du bord interieur du cratére. 1 “Gaceta de México” del miércoles 24 de Febrero de 1808, pág. 140. 2 Ueber einem neuen Feneraus bruch in dem Gebirge von Real del Mente in Mexique.— Zeitschmift d. dl. geol. Geselles IX, 4, p. 729-736. Fom, 0le ==. 30. 274 Elles repandaient une odeur amoniacale. M. Juan C. Hidal- go, ingénieur des mines á Atotonilco (34 leguas al Oeste del Nuevo Volcán ), atribue ses flammes, qui disparaissaient par in- tervalles, a l'inflamation d'un couche de charbon de terre. D” apres son raport adressé le 5 novembre 1857 au gouverment de 1" Etat de Mexique, elles brúlaient encore. ' 1859. (¿29 y 30 de Junio. En la madrugada del día 29 se oyen en la ciudad de Guanajuato unos terribles y repetidos truenos subte- rráneos semejantes á los que llenaron á sus habitantes de sus- to y consternación en el año de 1784: á las diez de la mañana hubo otro bastante fuerte, y otro por último á la una de la tar- de del día 30.” : “Como ya después de éste no continuaron, la alarma de los habitantes no tomó las proporciones que otras veces con igual motivo.” ? ] 1865. “Agosto. El desprendimiento de los gases del Ceboruco ha dado lugar al desarrollo de la electricidad de una manera nota- ble, y antes de la erupción actual* se observaron fenómenos muy sorprendentes.” “¿En el mes de Agosto de 1865, dice un observador, álas nue- ve y media de la noche pasó muy inmediata á la cima del vol- cán, una inmensa nube, desde la cual se desprendían sobre la montaña infinidad de rayos, cuyo estallido apenas era percepti- ble. Cuando la nube tomó bastante cuerpo, sin desviarse de la cima, salió del eráter un gran relámpago acompañado de un es- 1 Loc. cit., pág. 108. 2 Efemérides Guanajuatenses, por el Presbítero D. Lucas Marmolejo, tom. IV, pág. 103, 3 Se refiere el autor á la erupción del Ceboruco que se verificó el 13 de Febre- ro de 1870. ' ! 275 trueno formidable, semejante á la descarga simultánea de mu- chas piezas de artillería de grueso calibre, dando por resultado que aquella inmensa nube se despedazara en porciones, que des- aparecieron casi del momento, quedando limpio y tranquilo el espacio.”* 1866. “Julio 13, Se siente un temblor en Guadalajara á las S h. de la noche. El día 15 del mismo mes se siente otro temblor á las 2 h. de la mañana en Guadalajara.” ” 1874, “Noviembre 11. El aterrador éinexplicable fenómeno de los truenos subterráneos se presenta nuevamente en Guanajuato - con toda su imponente majestad, difundiendo un verdadero pá. nico entre los habitantes.” “A las once de la mañana se escuchó la primera detonación que para muchos pasó desapercibida; pero repitiéndose dos ve- ces cosa de las cuatro de la tarde y siendo ya demaslado percep- tible el movimiento de trepidación que acompañaba á los true- nos, ¿nadie quedó duda de que estaban repitiéndose los sucesos de 1784 y 1859, ignorándose sólo el grado de intensidad á que iban á llegar.” “El resto de la tarde y el principio de la noche pasaron en silencio; pero á las nueve de la misma hubo una nueva y terrl- ble detonación y la tierra se sacudió con violencia. Desde esta hora los truenos comenzaron á repetirse con cortos intervalos, habiendo habido varios á la medianoche verdaderamente espan- tosos y ascendiendo el total de los verificados en toda ella, al sorprendente número de 113.” 1 Boletín de la Sociedad de Geografía y Estadistica, segunda época, tom. III. pág. 32.- 2 "El Pájaro Verde de 21 de Julio de 1866. 276 El autor pinta la consternación de los habitantes, que reco- rrían las calles con cirios encendidos y se agolpaban á las puer- tas de los templos, suplicando á los encargados de ellos les per- mitiesen la entrada. Más adelante continúa: “A las nueve de la mañana (del día 12) se celebraron las exequias que anualmente se acostumbran, por las almas de los señores sacerdotes, estando el templo tan absolutamente lleno de gente, que materialmente no podía contener más; y á la mi- tad de la misa rugieron nuevamente las entrañas de la tierra, pareció que se desplomaban las bóvedas y fué tan fuerte la tre- pidación que algunas molduras de los altares vinieron abajo. La confusión que tal suceso produjo fué incomparable, gritos, la- mentos, golpes de pecho, formaban un conjunto tal de ruidos que los sacerdotes oficiantes y el coro no pudieron ya entenderse.” ““La gente llena de terror pretendió sacar una procesión por el atrio del templo, cosa que no permitió la autoridad, limitán- dose sólo á hacerla en el interior de él.” ! Continúa el Sr. Marmolejo: “Los siguientes días 13, 14 y 15 y principalmente el 16, con- tinuaron oyéndose las detonaciones y sintiéndose los movimien- tos de trepidación con diversos intervaios, siendo por lo común más frecuentes y más fuertes á la hora de la madrugada.” “Varios comentarios se habían hecho y varias noticias fal- sas se habían circulado con motivo de estos sucesos; pero en la mañana del día 17 tales consejas tomaron un extraordinario in- cremento; se aseguraba que ya se había abierto una especie de volcán, entre Santa Rosa y el rancho de Quinteros, que arroja- ba borbollones de lodo hirviente; se decía que en el cerro de Si- rena había grietas por donde salían pequeñas columnas de hu- mo con olor á azufre; se afirmaban en fin otras varias cosas por el estilo; pero con tal generalidad y con tales apariencias de ver- dad, que la alarma llegó á su colmo y las autoridades enviaron personas que recorrieran los sitios que se suponían teatro de es- tos acontecimientos.” “Bajo de estas impresiones se encontraba la población, cuan- 277 do á las seis de la tarde del mencionado día 17 se dejó oir un trueno espantoso prolongado, más tremendo sin comparación que todos los que hasta entonces se habían escuchado, sintiéndose al mismo tiempo un sacudimiento tan fuerte que echó abajo en más de una tienda algún objeto de los que se encontraban en sus armarios. Fácil es comprender cuál sería el espanto que se apo- deró en aquel momento de los habitantes de Guanajuato; sin embargo, ninguna consecuencia funesta sobrevino, antes bien, parece que la intensidad del fenómeno comenzó á declinar, aca- so porque este espantoso trueno haya sido producido al abrirse algún paso las inflamadas materias subterráneas que producían los ruidos y los sacudimientos; cuya conjetura fundamos en Ca- si al mismo tiempo que esto se verificaba en Guanajuato, hicie- ron erupciones terribles los volcanes de Colima y el Ceboruco en el vecino Estado de Jalisco.” “Varios truenos se oyeron todavía durante unos quince días después de éste; pero ya no con tanta frecuencia ni con tanta intensidad, y acabaron por desaparecer en los primeros días de Diciembre.” ““ Muchas familias emigraron á las poblaciones veeinas, vol- viendo á sus hogares cuando cesó el peligro; y en algunas mi- nas tuvieron dificultades para no interrumpir la regularidad de sus trabajos, porque los operarios se resistían á bajar, temiendo que se verificaran algunos hundimientos, cosa que sin embargo, no tuvo lugar, según informes rendidos por los administradores: únicamente sucedía que los truenos parecían más aterradores en el interior de las minas, porque aun cuando se escuchaban, igual- mente que afuera, debajo de los piés, el eco los multiplicaba por decirlo así, dentro de aquellas concavidades subterráneas.” Sobre estos fenómenos rindió el Sr. ingeniero D. Juan N. Contreras los siguientes informes que tomamos de la obra del Sr. Marmolejo. El primero dice así: “Obsequiando los deseos que se-sirvió vd. manifestarme en su nota de hoy, he consultado con mis colegas el caso de peligro para esta población, á causa de los ruidos subterráneos que se o 278 han escuchado desde á las once del día de ayer, hasta las nue- ve y media de hoy.” “Es verdad que los truenos y ruidos subterráneos son pre- cursores de terremotos ó erupciones volcánicas; pero no siem- pre son un anuncio seguro de estos trastornos naturales; y en comprobación de este aserto podemos citar los truenos que han alarmado otra vez á esta ciudad en 1859, y más notablemente desde 1784, que duraron más de un mes y que pasaron sin nin- guna consecuencia siniestra.” “Supuesto que continuaran algunos días más, creemos que mientras no se presente otro fenómeno más característico, no hay ningún peligro de terremoto ó erupción volcánica en las inme- diaciones de esta ciudad, y lo creemos, por las razones que pa- so á exponer someramente:” ; “12 No ha habido hasta ahora ningún movimiento de osci- lación que indique la posibilidad de que el terreno se disloque ó agriete.” “22 El fenómeno está cireunscrito á la Sierra de Guanajua- to en un radio de más de diez leguas, y como es notorio que es- ta ciudad ocupa un lugar bastante retirado del centro, no es na- tural pensar que el efecto del terremoto venga á producirse de preferencia á la orilla del terreno conmovido.” “3% En el caso de que se formaran algunos respiraderos pa- ra dar salida á las materias que agitan la tierra, éstos tendrían lugar en el centro de la cordillera, que es donde se encuentran las DOMAS ó bóvedas; y aun en este caso, puesto que nos encon- tramos á 2,000 metros sobre el nivel del mar, no sería posible la expulsión de lavas incandescentes; simplemente arrojarían esos respiraderos lodo, agua hirviente y gases, tal como aconte- ció en la mesa de Quito en los Andes, y más tarde en el Joru- llo, en el Estado de Michoacán.” “¿En vista de estas razones no vemos ningún peligro inme- diato; pero si por desgracia se repitieren los ruidos y aparecie-' ren verdaderos síntomas de una erupción, tendremos escrupu- loso cuidado de participar á vd. oportunamente nuestras obser- 279 vaciones, á fin de que la autoridad tome las medidas preventivas para evitar el mal en cuanto fuere posible, pues por ahora es in- fundada la alarma.” El segundo informe dice: “¿El que suscribe tiene la honra de informar al Gobierno del Estado, sobre las observaciones que hasta ahora ha podido re- coger, relativas á los ruidos subterráneos que de tres días á es- ta parte se están escuchando.” “¿Dos Ó tres personas aseguran haber oído distintamente al- gunas detonaciones la noche del día 10; pero como este testi- monio sea insuficiente, debe estarse al común sentir, según el cual el primer ruido escuchado generalmente se produjo el 11 4 las once y minutos de la mañana: desde esta hora las detonacio- nes se han repetido con distintos intervalos, que por término medio pueden fijarse dos por hora, aunque en la noche del 11 algunas personas han contado hasta 130; pero esta cifra parece exagerada, pues aun cuando es posible que algunos posean una facultad auditiva más sensible que la generalidad, es de tener- se en cuenta que la preocupación y el temor pueden conducir á á iguales resultados.” * “La dirección general de estos as es del S. E. al N. W. con un ligero movimiento de trepidación, durando de 5 á 10 se- gundos, y por lo común se escuchan como el rumor de un gran tren que corre con velocidad.” “Desde que me fué posible coloqué un péndulo indicador de 3 metros de longitud para notar los movimientos de oscilación; pero hasta ahora no ha habido la menor indicación, es decir, que no seha producido ningún temblor. Sin embargo, el parte que re- miten de Silao, dice que el día 8 hubo un temblor en Comanji- lla, que se repitió el día 12 en la mañana.” 1 No obstante lo que dice el Sr. Contreras, es absolutamente indiscutible que el número de truenos pasó en esta noche de cien. La cifra generalmente admitida fué como antes dijimos la de 113. El principal objeto de los escritos del Sr. Contre- ras, era calmar el pánico que se había difundido en la ciudad, y quizá por esto tra- taba de atenuar los acontecimientos basta donde era posible. 280 “Yo creo que debe desconfiarse de esta última noticia, por- que en ella no se hace mención de los ruidos, siendo así que has- ta ahora ellos constituyen la parte más notable del fenómeno.” “Según las contestaciones telegráficas de las ciudades cir- cunvecinas, en ninguna de ellas se ha escuchado nada; siendo muy notable que igual contestación dan desde Rancho Seco á abajo.” “Al principio creí que este fenómeno tendría alguna relación con la gran Abra de aguas termales que va desde Aguas Bue- nas y Comanjilla á Aguascalientes; pero como de aquellos infor- man que nada se ha oído, he tenido que prescindir de esta con- jetura para buscar una hipótesis más satisfactoria.” “Según las noticias que hasta hoy tengo á la vista, aparece que desde el cerro del Nayal á Peregrina, Santa Rosa y los Lla- nitos de Santa Ana, es el lugar donde el fenómeno se ha senti- do con toda su imponente majestad; debe, pues, suponerse que la línea que va del cerro del Nayal al cerro alto de Villalpando, de éste al de San Miguel de Jos Llanitos, y de éste á los de la Luz, es la que marca el verdadero trayecto del movimiento sub- terráneo. El movimiento de trepidación ha sido tan impetuoso en algunos puntos de esta línea, que algunas casas de adobe han cuarteado, sobre cuyo hecho no tengo constancias.” “Y según el informe rendido á la Jefatura por los adminis- tradores de las minas vecinas, no ha habido cosa notable en el interior de ellas, á lo menos en las partes frecuentadas, excep- to en el Nayal, donde se aceleró un poco el derrumbe de una blandura que hacía días amenazaba ruina: esto prueba que la ruptura del terreno está á muchos kilómetros de distancia de nuestro piso,” “En resumen, el fenómeno es muy local y está cireunscrito á la Sierra de Guanajuato; siendo la línea indicada arriba el lu- gar más determinado de su acción.” “Para completar los verdaderos caracteres de un terremoto, faltan principalmente las oscilaciones del terreno y las grandes sacudidas que preceden á la formación de las abras ó grietas, de donde nacen los volcanes.” 281 “En el público se refieren algunas circunstancias que acom- pañan al fenómeno, como la aparición de luces ó fosforescencias en los cinco cerros de la Bufa y de Sirena, relámpagos sobre la cordillera, lluvia sin nubes, etc.; pero todas estas consejas son en mi concepto hijas de la preocupación. * “Lo que sí es notable, es que de ayer á boy ha disminuido el número de detonaciones y es menos intenso su rumor; de aquí puede esperarse con fundamento de lo que ha pasado en igua- les circunstancias en 1754 y 1859, que los ruidos irán desapare- ciendo poco á poco, sin haber causado ningún trastorno en nues- tras montañas.” ” 1874. 1 Con motivo del terremoto del 13 de Noviembre de 1874 y los truenos subterráneos acaecidos en Guanajuato, “La Repú- blica,” periódico de aquella localidad, publicó en un alcance es- pecial los telegramas referentes al fenómeno y el siguiente in- forme: “Con suficientes datos recibidos por el correo deanoche, pue- do informar ahora sobre los truenos subterráneos, cuyo fenóme- no se ha repetido en otros puntos ó se ha manifestado por sín- tomas más decisivos. “Por los telegramas que publica la prensa de la capital y por los que anunciaron ayer los temblores de Acámbaro y Fres- nillo, se ven de una manera distinta las cireunstancias que ca- racterizan la simultaneidad de varios fenómenos, demostrando con esto ser efectos de una misma causa. “Se nota desde luego que el día 13 entre 3 y 4 de la maña- 1 El que esto escribe estuvo viendo relampagos sobre el cerro de Sirena la no- che del 12, de las siete á las ocho de la noche, los cuales aparecían con bastante frecuencia; y sabe por testimonio de otras personas fidedignas, que se vieron otros días y á otras horas. Algunas de estas personas fueron personalmente á la cumbre de la montaña 4 contemplar de cerca el espectáculo (N. del Sr. Marmolejo). 2 Efemérides Guanajuatenses por el Presbítero D. Lucio Marmolejo, tom. IY, págs. 268 y siguientes. Tom, II, —36, 282 na tembló en México, Orizaba, Oaxaca, Veracruz, Cuicatlán, Teotitlán, Tehuacán y Jalapa; siendo ésta casi la misma hora en que se escuchó en esta ciudad, una fuerte detonación: ade- más, en todos estos puntos la oscilación ha sido de N. á$., y la dirección de nuestros ruidos de S. E. á N. W. “En seguida observo, que en Oaxaca, Orizaba, Cuicatlán y Tehuacán, el movimiento ha sido principalmente de trepidación, acompañado de un trueno, y aunque aquí no ha habido propia- ' mente movimiento de trepidación, el de vibración en las fuer- tes detonaciones se ha semejado á aquel de una manera extra- ordinaria. “ Ahora sí puede asegurarse que el movimiento de nuestra comarca está íntimamente relacionado al gran movimiento que se ha hecho sentir desde Oaxaca, y que las cireunstancias que lo acompañan son notablemente inferiores á las de aquellos moyi- mientos, pues ni una sóla oscilación se ha sentido. “ Atendiendo á la altura á que se encuentran nuestras mon- tañas respecto de Veracruz y el Valle de Oaxaca, y que los sa- cudimientos de nuestro suelo son con mucho inferiores á los sufridos en aquellos puntos; y teniendo presente que nuestra cordillera no presenta ni un sólo indicio de antiguos volcanes, puede deducirse de una manera lógica y concienzuda, que no será nuestra sierra el punto débil por donde yengan á expeler- se las materias que están convulsionando esta gran parte del territorio mexicano. “ Aun cuando del día 13 á la fecha han continuado los rui- dos, y algunos con mucha intensidad, debe esperarse que pron- to cesarán, tan luego como se verifique la expulsión por algunas de las innumerables bocas eruptivas que se conocen desde Ve- racruz al Valle de Oaxaca. “Suplico á vd. se sirya elevar al conocimiento del C. Grober- nador todo lo expuesto, y vd. reciba las seguridades de mi res- petuosa atención. “Guanajuato, Noviembre 19 de 1874. — Juan N. Contreras. —C. Secretario del Grobierno. ” 1875. En las Efemérides Guanajuatenses formadas por el Presbí- tero D. Lucio Marmolejo, nos encontramos en el tomo IV, pá- gina 217, lo siguiente: “1875 —11 de Febrero. — Terrible temblor en varias partes de la República, que por una excepción que podemos llamar sin precedente, es sentido en Guanajuato, aunque con poca fuerza. ““ Decimos que este suceso no tiene precedente, porque en ocasiones semejantes, cuando horribles temblores han hecho es- tragos espantosos en México y en otras ciudades, sintiéndose sus efectos hasta en Silao y en puntos més cercanos, en Gua- najuato nada se había experimentado; y si bien es elerto que en las épocas en que se han oído los truenos subterráneos los han acompañado fuertes movimientos de trepidación, nunca los ha habido de oscilación, que son los que constituyen el verdadero terremoto. “El de esta fecha se siente en Valenciana, más que en el centro: en Guadalajara y otros puntos de Jalisco produce estra- gos terribles, y San Cristóbal, pueblo del mismo Estado, queda reducido á escombros.” 1877. Noviembre 13. Con esta fecha telegrafiaba el Sr. ingeniero Miguel Iglesias al Ministro de Fomento, lo siguiente: ““ Personas fidedignas me hablan de un gran hundimiento de tierra que se está verificando desde el 6 de Octubre en una Vie- rra situada al Oriente de Rio Verde, en los linderos de las ha- ciendas de Cañada Larga y Canoas. “La superficie hundida es de más de una legua cuadrada, y la profundidad se caleula en más de quinientos metros. Se oyen ruidos subterráneos. ” 234 Los Sres. Anguiano y Bárcena, nombrados para estudiar el fenómeno, comunicaban con fecha 10 de Diciembre lo siguiente: “C. Ministro de Fomento: Concluimos reconocimiento del “Cerro Cuatezón,” lugar del fenómeno geológico. Hundimien- to verificóse en el contacto de dos formaciones eruptivas anti- guas y de diferente cohesión, causando caída de una ancha la- dera sembrada de maíz. Se formó un nuevo acantilado en línea de resbalamiento, y que mide hundimiento total 83 metros de altura. “Parte de la superficie de la ladera forma ahora meseta al- go curva y desmoronada, con superficie de 45,000 metros cua- drados;. otra parte se desmorono, derramándose sus rocas en la pendiente firme del declive, llegando sus fragmentos á la pro- fundidad de 204 metros respecto de la nueva meseta, quedando todo el talud ocupado por fragmentos de rocas y árboles corta- dos de raíz. : “No se percibe ninguna acción volcánica reciente, y el fe- nómeno debe atribuirse á la existencia de alguna cavidad en el contacto de ambas formaciones y acción erosiva y constante del agua sobre formación traquítica más deleznable. ”* 1878. Marzo 31. Con esta fecha comunicaba lo siguiente el prefec- to de Coaleomán: : “Hoy á las diez de la mañana y á la hora de misa mayor tu- vo lugar en este pueblo un temblor de-tierra de movimiento os- cilatorio que duró dos instantes; pero tan fuerte, que se creyó generalmente se desplomarían algunas fincas. “Esta circunstancia y la de que dicho temblor fué precedi- do de un ruido subterráneo de Occidente á Oriente, se cree con fundamento que esto fué motivado por las erupciones que ac- tualmente está haciendo el volcán de Colima. ”* 1 “Boletín del Ministerio de Fomento. 2 La Paz, y periódico oficial del Estado de Michoacán del 16 de Abril de 1878. 285 Mayo 22. Terremoto en Loreto (Baja California), seguido de repeticiones durante siete días, que ocasionan la destrucción casi completa de la población y que emigren los habitantes. 1879. “Septiembre 3. Uno de estos fenómenos geológicos tuvo lu- gar el 3 de Septiembre de 1879 en los cerros vecinos á la caver- na de Cacahuamilpa; en extensión de más de una legua el te- rreno se cuarteó, se hundió en algunos puntos y en otros resba- laron las pendientes de las montañas, como se ve en la lámina adjunta. Los hundimientos en algunas partes son muy sensi- bles, y en otras las masas desprendidas efectuaron movimientos semicirculares, como se nota por la desviación de algunos cami- nós y veredas. La formación que se desgajó es de pizarras y ar- cillas que se apoyan sobre la caliza cretácea. Este fenómeno sólo puede explicarse por el hundimiento de cavidades en la forma- ción calcárea.”*' 1885. 9 Julio. Tres sacudidas en el mar al Norte de Acapulco (Mé- xico). ? Abril 2. Balanceo durante 6 segundos en Puebla. Febrero 8. Fuertes sacudidas (VII). Una casa derribada en Tequisistlán y Niltepec. 1886. Septiembre 3. A 4 horas 30 minutos mañana en Tequisis- tlán temblor de E. 4 W. 1 Tratado de Geología por Mariano Bárcena, pág. 883.—En el Calendario del más antiguo Galván para 1881, nos encontramos en la pág. 88 lo siguiente: "Septiembre 11. Se producen hundimientos en las lomas paralelas á la en que se encuentra la gruta de Cacahuamilpa ; el primer hundimiento se observó el día 3 después de un temblor de trepidación, acompañado y seguido de ruidos subterráneos. 1 2 Revue d' Astronomie populaire par Camile Flammarion, sixiéme année 1887. 286 1887. Febrero ? Tula (Mexique) 14 secousses Detonations soute- rralnes. Marzo 2. Tula (Mexique). Deux fortes secousses. Mayo 34. En la tarde una fuerte sacudida. 1887. Temblores. — Continúan los sacudimientos terrestres en el pueblo de Bacerac, á dos leguas de Bavispe, según se ve por la siguiente comunicación oficial: “ Ayuntamiento de Bacerac (Sonora).—Tengo la honra de participar á esa Prefectura, que han continuado sintiéndose los temblores de tierra en esta Municipalidad, sin cesar un sólo día. Para su mayor inteligencia, pongo á continuación un registro de los temblores sucedidos diariamente desde el 20 de Agosto último á la fecha: ; SS SUAVES. FUERTES, Agosto A A 1 tés de 0 DA > 1 a o ecc: 6 5 ” 3 DI SOSA IO O ODO 3 2 Septiembre Lia aa o 2 1 A A PA 2 o 0 IA Eo a 1 > A aro za >> a A 1 SS A No 3 4 A 2 1 se ate A 4 a a vel eto E EN 1 ds A OS 3 A A e 2 3 287 “De estos cuarenta y cuatro sacudimientos, varios han te- nido una duración hasta de cuarenta segundos y en particular el 2?, que sucedió hoy, puso á la población en una completa alar- ma, y hasta esta hora que son las ocho de la mañana, han veni- do ya cinco, dos suaves y tres fuertes; todos han sido oscilato- rios, y algunos notablemente fuertes acompañados de un impo- nente ruido subterráneo. “Y lo comunico á vd. para su inteligencia y fines consi- guientes. | “¿Libertad y Constitución. Bacerac, Septiembre 11 de 1887. — Ignacio Dávila.— Al Prefecto del distrito de Moctezuma,” ” V Se habrá notado en nuestro trabajo la escasez de noticias so- bre terremotos acaecidos en Tabasco, en donde si es verdad son raros, por la misma configuración de su suelo, no lo son tanto que casi no aparezcan noticias de ellos; pero esto reconoce co- mo causas, el poco cuidado de colectar estas noticias, las dificul- tades en las comunicaciones y nuestros trastornos políticos. Las únicas noticias que hemos podido obtener son las siguientes: “ Temblores.—Los que se sienten algunas veces en Tabasco son pocos y poco temibles; por lo regular son de oscilación y vienen del Sudeste; raras veces se sienten venir del Sur, y más raras del Oeste; casi siempre que vienen de estas dos últimas partes son de trepidación y á veces se siente movimiento mixto: en cambio duran poco y es una rareza que repitan. El temblor más fuerte que se ha sentido fué en Marzo de 1828, en que se cuartearon algunas pare*es y las tejas de varias casas de la vi- lla de Tacotalpa cayeron; después se sintió otro el 14 de Junio de 1858: en Febrero de 1871 túvose otro que fué fuerte; y el 27 de Marzo de este año (1872), se sintió uno de doble movi- 1 "La Constitución, n periódico oficial de Sonora, núm. 40. 285 miento que duró 10 segundos y causó algunas desgracias por Oaxaca. ”* Entendemos que nuestro ilustrado y laborioso consocio in- geniero José N. Rovirosa, está preparando unas efemérides his- tóricas de Tabasco, y en ellas tal vez se encuentren más datos delos que hemos podido consignar. Deseamos salgan á luz cuan- to antes para aprovechar lo mucho bueno que deben contener. 1 Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico del Estado de Tabasco: su au- tor Manuel Gil y Saenz, Presbítero. — Tabasco, 1872, págs. 13 y 14. E o E | MEMORIAS | DE LA OCIEDAD CIEN “ANTONIO ALZATE.” UR)A Vis Tomo TI. — Cuaderno núm. 10. ABRIL DE 1889. SUMARIO. 1 Biografía del Sr. Manuel Ruiz de Tejada, escrita por el Ingeniero de Mi- nas D. Santiago Ramirez, antiguo alumno del Colegio de Minería, socio hono- rario. 2. Revista científica y bibliosráñica. On prie de vouloir bien établir 1 échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, (Avenida Oriente 2, núm. 726 ). 1889 SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE” FUNDADA EN OCTUBRE DE 1884. ] Presidente Honorario perpetuo, Profesor D. Alfonso Herrera. Junta Directiva para 1889. Presidente. D. Camilo González. Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. D. Julio Peimbert y Manterola. Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Bibliotecario. D. Enrique Mattern. Comisión de Publicaciones. - D. Guillermo B. y Puga y D. Rafael Aguilar. Socios Honorarios. D. José G. Aguilera, Dr. Fernando Altamirano, D. Angel Anguiano, D. Mariano Bár- cena, D. Melchor Calderón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Leandro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joaquín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. An- tonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramírez, D. Santiago Ramírez, D. Vicente Reyes, D. Francisco Rodríguez Rey, D. Jesús Sánchez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada. D. Gregorio Barroeta, San Luis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. Enri- que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Ignacio Cornejo, Catorce (San Luis Potosí); D. Vicen- te Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, $. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero, Guadalajara; D. Maria- no Leal, Leon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Aniceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Mo- reno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Juan Bautista; D. Pedro Spina, S. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón (Aguascalientes); D. Luis E. Villase- for, Veracruz. Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemania); Dr. Juan Lenk, Wirzbury (Alemania); Gral. D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España); Sr. G. de Vres van Doesburg, Kralingen (Holanda). E Socios Corresponsales. D. Guillermo Brockmann, Pachuca; D. Juan B. Calderón, Chihuahua; D. Juan Cer- * dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Juan Medal, Morelia; D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Muro, Pachuca; D. Enrique Orozco, Puebla. BIOGRAFTLA DEL SEÑOR D. MANUEL RUIZ DE TEJADA » escrita por el Ingeniero de Minas D. SANTIAGO RAMIREZ (SOCIO HONORARIO) — Antigao Alumno del Colegio de Minería. INTRODUCCION. Al desarrollo que las ciencias naturales, las exactas y las de observación alcanzaron en nuestro país á principios del presen- te siglo, se encuentran asociados nombres ilustres y respetables, sobre los que el tiempo no puede arrojar el polvo del olvido, por más que las personas que los llevaron, pagando el contingente forzoso de la vida, hayan sido víctimas de ese fatal agente de la destrucción, que en cumplimiento de su implacable destino las ha hundido en el sepulcro, arrancándolas del hogar do la fa- milia, del seno de la sociedad, de las aulas de la enseñanza y de las Academias de la Ciencia. : La gratitud es un germen fecundísimo que acompaña al hom- bre hasta la morada de la muerte; y abriéndose paso al través de la masa de tierra que cubre sus inanimados despojos, pare- ce tomar de ellos los elementos vivificantes que los animan; y adquiriendo vigor y lozanía, llega á ser el árbol frondosísimo á Tom, 11, — 37, 290 cuya sombra descansan, cuyo follaje contemplan y cuyos frutos saborean innumerables series de generaciones. El cariño á su vez, como la manifestación más perfecta del alma, es inmortal como ésta, participando del más preciado de sus atributos; y el cariño y la gratitud, asociándose en armonio- so y dulce consorcio, dan lugar á una nueva vida, formando una especial atmósfera en cuyo medio se desarrolla y crece la gloria póstuma de los que, en su peregrinación por el mundo, dejaron ejemplos dignos de imitarse, huellas dignas de seguirse y un le- gado de honor, de virtudes y de trabajos dignos de consignarse en las páginas imperecederas de la Historia. Entre esos nombres respetables é ilustres, la gratitud y el cariño conservan en nuestros anales mineros el nombre ilustre y respetable del maestro de nuestros maestros; del tipo de nues- tros caballeros; del modelo de nuestros hombres de bien; del ciudadano que dió honra á su colegio, impulso á su carrera y lustre á su patria; del modesto sabio; del experto minero; del entendido Profesor; del virtuoso, digno y bajo todos conceptos apreciable D. Manuel Ruiz de Tejada, en cuya memoria traza- mos estas líneas, destinadas á figurar en nuestra Galería de Mi- neros, que pronto tal vez lograremos dar á la estampa, y de cu- yo cuadro desprendemos esta interesante figura para anticipar el conocimiento que de ella damos á nuestros lectores. La familia del Sr. Tejada. — Su patria, nacimiento y educación. — Expedición de las Ordenanzas de Minería. — Erección del Colegio Metálico.— Ingreso á él del niño Tejada.—Su carrera de estudiante.—Su salida á práctica. — Con- ducta observada en ella, — Trabajos ejecutados. Aún no constituía México una Nación independiente: for- : mando parte, por la consecuencia forzosa de una conquista, lle- vada á cabo por la marcha imprevista de sucesos extraordina- rios, de los extensos dominios de Castilla, eran muy estrechas las relaciones que ligaban su territorio con el territorio de Es- paña; y sus hombres eran los mismos hombres que imprimían el movimiento y sostenían la marcha en las esferas españolas. Al retroceder con laimaginación y con la Historia hasta tras- ladarnos á una época en que el para siempre perdido pasado era un lejano porvenir; en que la generación de entonces tenía que dirigir la vista hacia adelante para adivinar una cuna en la que eo- menzara una vida que la generación de ahora no puede ver sino dirigiendo la vista hacia atrás donde se detiene ante un sepul- ero, nos encontramos con las consideraciones que en otra oca- sión se han agitado entre nuestras ideas, y cuya manifestación ha brotado de nuestra pluma: las que ligan al hombre con su fa- milia, «La justicia y la razón — decíamos con un motivo semejante al que nos hace trazar estos renglones —aconsejan no tributar otros elogios que los merecidos por acciones propias; pero ni la 292 razón ni la justicia pueden otorgar una insensata autorización para romper los lazos, por su naturaleza indestructibles, que li- gan al hombre con sus ascendientes; y si es absurdo separar al individuo cuyos hechos se estudian y cuya existencia se exámi- na, del país en que nació, de la Sociedad en que se desarrolla y de la época en que vive, es monstruoso pretender aislarlo de la familia á que pertenece. »* No incurriremos en esta monstruosidad, pues no abrigamos tan absurdas pretensiones, y consagraremos una mirada al árbol que ha producido el sazonado fruto que es el objeto de nuestro estudio. Distinguíanse en los Reinos de Castilla, en la Provincia de la Rioja, Jurisdicción del Obispado de Calahorra y la Calzada, los nobles Sres. D. Juan Ruiz de Tejada y D” Agueda García, su esposa, cuyo hijo D. Eusebio Ruiz de Tejada y García se trasla- dó á ésta entonces Nueva España, donde fué nombrado Alcal- de Mayor de la Villa de Aguascalientes, Jurisdicción y Provin- cia de Juchipila, donde estableció su residencia. Figuraban á la vez en los mismos Reinos, inscritos en lá No- bleza, con recomendaciones especiales, el Sr. D. José de Aso y Otal, Gobernador del Estado y Marquesado del Valle, inscrito en los Nobiliarios de la Nobilísima Ciudad, como Hidalgo é In- fanzón del Reino de Aragón, el 15 de Abril de 1761; y el 3 de Julio de 1767, lo fué su esposa D* Lugarda Flores y Valdez, hi- ja del Mayorazgo D. Miguel de Valdez, fundado por D. Melehor de Valdez y vinculado en el Molino de este nombre en Tacuba- ya y en los portales de México, llamados de Tejada; hermano del Mayorazgo del mismo nombre, y pariente de D. Antonio Bus- tamante, euyo padre, D. Alejandro figura en nuestros anales mineros por los trabajos que emprendió en Pachuca y Real del Monte, en compañía del.Conde de Regla.” 1 Biografía del Sr. D. Joaquín Velázquez de León.—— México. —1885.—Pági- nas 13 y 14. 2 Entre los trabajos emprendidos por el Sr. Bustamante, merecen una parti- cular mención los destinados al desagiie de la Veta Vizcaina, de los que el más com- ASAS 293 De este ilustre y noble matrimonio resultaron siete hijos, en- tre los. que corresponde á nuestro propósito mencionar 4 D* Ma- ría de Aso y Otal y Valdez. * El 16 de Noviembre de 1765 recibieron la bendición nupcial, uniéndose por el sagrado vínculo que formanlos más dulces afec- tos del alma y las más solemnes prerrogativas de la Iglesia, el Sr. D, Eusebio Ruiz de Tejada y la Srita. María de Aso y Otal, cuya fecunda unión dió vida entre otros hijos, al personaje que es el objeto de estas líneas. El 11 de Octubre de 1779 nació el niño cuya vida y trabajos vamos á reseñar en este bosquejo; y el día 14, según la piadosa costumbre de nuestras familias cristianas, que se apresuran á hacer entrar á sus hijos al seno de la Iglesia Católica, fué con- ducido por la distinguida dama D? María Rincón Gallardo á la Pila Bautismal, donde al ser lavado con el agua regeneradora y al ser ungido con el óleo sagrado, recibió los nombres de Jo- sé, Manuel, Fermín, Antonio; siendo el segundo el que usó en el curso de su vida, y al que dió tanto lustre con sus virtudes, con sus talentos y trabajos. * petente de los jueces, el Sr. Gamboa, hace un eumplido elogio'en sus inmortales co- mentarios. '' Nadie puede dudar — dice —el distinguido, mérito de Don Joseph Ale- xandro Bustamante, y de su compañero Aviador y Suecesor Don Pedro Romero de Terreros, de la Orden de Calatrava, en el Socabon para las Minas de la Veta Viz- cayna en el Real de el Monte, Jurisdiccion de Pachuca, dado en el paraje que lla- man de Doña Juana, por otro nombre lo de Melgarejo: pues comenzado en 10 de Julio de 1749, en Enero de 1754 segun los reconocimientos y veedurías que se prac- " ticaban cada quatro meses, se avian minado ochocientas cinquenta y seis varas: obra digna de alabarse con mas razon que otras de esta clase! —Comentario 6.—Ca- pítulo XXVI. 1 En la Información promovida en Aguascalientes por el Sr. D. Eusebio Ruiz de Tejada, el 2 de Noviembre de 1781, en favor de su esposa D? María de Aso y Otal y de sus hijos D. Antonio, D. Eusebio, D. José Manuel, D? María Jacinta y D? María Luisa, constan estos y otros preciosos datos que no es posible consignar en es- te trabajo, y demufktran la distinción, méritos y nobleza de la familia que nos ocupa. 2 La Partida de Bautismo de donde tomo estos datos, me fué proporcionada por mi respetable amigo el Sr. D. Miguel Velázquez de León, quien con la eficacia que lo distingue, me la remitió por el correo siguiente al en que recibió mi carta en que le supliqué me la consiguiera. 294 No nos detendremos en los primeros años de la vida de este niño, á quien más tarde, cuando ya la nieve de la edad cubría su venerable cabeza, oímos narrar respecto de ellos algunos de- talles, que revelan todo el esmero, toda la solicitud, todo el cui- dado, toda la prudencia y todo el acierto con que sus dignos pa- dres se ocuparon de la primera educación del hijo que tanto había de honrar su ilustre nombre, y con cuyos trabajos y ser- vicios había de perpetuar su memoria. No había aún salido de la edad apacible de la infancia, cuan- do fué víctima de uno de esos golpes que hacen conocer los pe- sares, y que en muchos casos deciden de la suerte del hombre para todo el resto de la vida: trasladado con su familia á esta capital, perdió en ella á su Padre, quien falleció el 29 de Setiem- bre de 1787, dejando sumida en el dolor á su amante esposa, y en la orfandad á sus pequeños hijos, - Aunque la familia de esta respetable viuda se había isa do por sus bienes de fortuna, que siempre estuvieron al ni- vel de su distinguido nacimiento, aquellos desaparecieron en los trabajos de las minas, que D. José de Aso y Otal emprendió en el Real de Capula, Jurisdicción de Tetepango, de que hizo ge- neral denuncio, así como en las minas de Santa Rosa y Barran- ca Honda, y en las Haciendas de Beneficio de San Pascual y: San Juan en Atotonilco el Chico, que eran de su propiedad, con- forme lo certificaron el Sr. D. Felipe Ortuño, Subdelegado de la Jurisdicción de Actopan, el 17 de Noviembre de 1791, y el Sr. D. José Frontaura y Zúñiga, Diputado Territorial de la Mine- -yía de Pachuca, el 15 del mismo. Igual causa arrebató la fortuna de D. Eusebio Ruiz de Te- jada, quien consumió su caudal en los trabajos mineros que em- prendió en Temascaltepec, de los que dió extenso certificado el Sr. Ortuño. 2 Reducida la viuda á una honrosa pobreza, fué recogida por su noble hermano D. Juan Manuel de Aso y Otal, Teniente Veterano y dueño de las mismas Minas y Haciendas de Bene- A A A A 295 ficio en Pachuca, y el Chico, á cuyo Mineral se trasladó con es- te motivo la huérfana familia.* No fueron del todo estériles los sacrificios de estos despren- didos y emprendedores mineros; pues sl bien es cierto que no lograron utilidades pecuniarias, sí aseguraron el porvenir de sus descendientes en el elevado terreno de la instrucción. Contaba apenas seis años de edad, cuando las gestiones de los hombres ilustrados de la época fueron coronadas por el éxi- to más satisfactorio, con la expedición de la ley sabia y monu- mental de 22 de Mayo de 1783, cuyo Título XVIII que se ocu- pa de la enseñanza de la juventud para la formación de peritos, previene en su artículo 1? la erección de un Colegio en el que, conforme al artículo 2?, se habían «de dotar y mantener de co- mida y vestido, con la correspondiente regular decencia, yein- ticinco niños españoles é indios nobles de legítimo nacimiento; siendo preferidos los descendientes ó parientes de mineros, prin- cipalmente aquellos cuyos padres estuvieren avecindados en los Reales de Minas. » : Los trámites á que tuvo que sujetarse la apertura de este Colegio, hicieron que ésta se retardara hasta el año de 1792, cuando el niño Tejada, habiendo terminado su educación prima- ria, estaba en aptitud de recibir la instrucción superior. 1 En la solicitud que D. Juan de Aso y Otal presentó al Tribunal de Minería en 1785 para impulsar el trabajo de sus minas, el Director general D. Joaquín Ve- lazquez de León rindió el Informe siguiente: '! Entre los documentos que se presen- tan de D, Juan de Aso y Otal, se halla la Real Cédula dada en El Pardo á 22 de Fe- brero de 1772, en que S. M. se sirvió aprobar y confirmar el denuncio y adjudica- ción de la mina nombrada La Bomba y las demás que se hallan sobre la propia veta en el Real de Capula, Jurisdicción de Pachuca; y así mismo la gracia de no pagar derechos de la plata y oro que sacare, y de que se le ministrasen los azogues al pre- cio de 30 pesos tics que se regula ser su costo; y todo esto por el tiempo de 20 años. Igualmente se presentan los títulos de dominio y propiedad de las Haciendas de Beneficio nombradas San Pascual y San Juan en el Real de Atotonilco el Chico de la misma Jurisdiccion; y últimamente varias Escrituras de arrendamientos y res- cisiones que despues de la muerte de D. José de Aso y Otal, Padre del pretendien- te, y cuyo testamento tambien se presenta, hizo D? Lugarda Valdez, Viuda y Alba- cea del referido, y tutora de sus hijos en quienes recayó el dominio y propiedad de 296 Así lo acreditó el certificado que, previo el examen corres- pondiente, le extendió el 13 de Diciembre de 1791 el Profesor de Matemáticas y Director del estudio de éstas en la Real Aca- demia de San Carlos, D. Diego Guadalaxara Tello. Con fecha 17 de Setiembre de 1791, el Director propuso al Tribunal de Minería que se circulase una nueva convocatoria para los jóvenes que pretendieran entrar al Colegio que debía abrirse el año siguiente de 1792; y el Tribunal de Minería, con- forme con el dictamen de su Fiscal, expidió con fecha 22 la con- vocatoria respectiva, expresando en ella los pasos que debían dar y los requisitos que debían tener los aspirantes á las plazas de dotación, conforme á la circular de 20 de Setiembre de 1790. La Sra, D* María de Aso y Otal, viendo en esta convocato- ria una oportunidad para dar á su hijo una carrera adecuada á su nacimiento, á su educación y á su inteligencia, y cumplien- do con los deberes de Madre, el 17 de Noviembre de 1791 ele- vó al Tribunal de Minería un ocurso solicitando una de dichas plazas, acompañando la fé de bautismo, una multitud de honro- sos certificados y la honrosísima información de su elevado na- cimiento, de sus brillantes antecedentes y su distinguida fa- milia. Pasado este expediente á la consulta del Director D. Fausto de Elhuyar, éste no pudo menos de encontrar en él un inconve- niente, fundado en los detalles de que vamos á dar una idea, ya que el personaje de quien nos ocupamos es el primer alumno de Minería en quien nos toca fijar nuestra atención. El 24 de Octubre de 1791 el Fiscal de Real Hacienda Sr. Po- sada, elevó al Virey un pedimento sobre los tres puntos siguien- tes que se le pasaron á consulta: 1?, sobre que se nombrase ca- las referidas minas, Haciendas y gracias, que por medio de dichos arrendamientos han conservado hasta el presente. u Esto supuesto, y las notorias buenas apariencias de esta empresa, V. $., sien- do servido, podrá mandar se practiquen las diligencias de oficio que conforme á la Ordenanza le parecieren convenientes, para averiguar el actual estado y circunstan- cias de las expresadas minas y Haciendas. —México, y Enero 26 de.1785. 1 297 tedrático de la referida clase del Colegio á D. Franeisco Anto- nio Bataller; 2?, sobre si convendría pedir á España catedráticos para las otras clases y 3?, sobre la edad para la admisión de los alumnos. Respecto del primer punto, fundándose en el Informe que el Director general presentó al Tribunal de Minería el 19 de Se- tiembre, pidió que se nombrase provisionalmente á este Señor, sometiendo á la aprobación del Rey. su nombramiento. En cuanto al segundo, invocando la Resolución de 6 de Fe- brero de 1790, opinó que se pidieran á España los catedráticos que faltaban, por no haber dado resultado las oposiciones y no haber personas competentes; conformándose en ésto á la opi- nión del Director, expresada en su Informe de 3 de Setiembre. Y por lo tocante al tercero dijo: que aunque en el artículo 2? del plan formado por el Director el 12 de Enero de 1790 y apro- bado por el Virey el 6 de Febrero, se fijan para esta edad los lí- mites de 15 y 20 años, proponía sustituir éstos por los de 12 y 16; teniendo presente respecto del máximum lo que se practi- caba en la Escuela de Artillería de Segovia que fija 15 años; y concluyó pidiendo que se eirculase esta modificación á las Di- putaciones Territoriales, como aclaración á la circular de 20 de Setiembre de 1790. Con fecha 29 de Octubre, el Virey decretó de conformi- dad con los dos primeros puntos; «y en cuanto al tercero, te- niendo consideracion á que el objeto del Colegio Metálico es el de proporcionar sujetos que eumplidos sus cuatro años de teó- rica y dos de práctica, se dediquen luego al ejercicio de Peritos de Minas; y que habiendo de comenzar de 12 años acabarian de 18, edad todavia de poca madurez, no se recibirán los que bajen de 14, para que tengan á lo menos 20 cuando comiencen á exer- citar su uficio; y podrán recibirse hasta ésta, acabando en la de 26, nada tarda para el destino, A diferencia de lo que sucede en la carrera militar, que por muy dilatada, para llegar á su térmi. no se hace forzoso el que se tome más temprano. Con la pre- vencion de que en los que se hayan de recibir arriba de 17 años» Tom, IL, — 36, 298 se ponga más cuidado en la averiguacion de sus costumbres; y la de que, si hubiere algun extraordinario motivo para admitir alguno de menos de 14 años, se podrá hacer con previa consul- ta y dispensacion de este Superior Gobierno. » En vista de la determinación general de este Superior decre- to, el Sr. Elhuyar, con fecha 17 de Diciembre proveyó el ocur- so sobre que fué consultado en los términos siguientes: «No ha lugar por ahora á la solicitud de este pretendiente, en atencion á no tener la edad de catorze años prevenida por el Exmo. $. V1- rrey en su Superior decreto de veinte y nueve del último Octu- bre: y devuelvansele los documentos presentados para los usos que le convengan. » Grave y atendible era la dificultad que, emanada de un de- ereto superior que constituía una ley general, se presentaba; sa- bia y prudente fué la restricción que el previsor Conde de Re- villagigedo, puso á:su resolución general, que en el presente caso determinaba un inconvemiente; solícita y diligente se mostró á la vez la respetable matrona, quien viendo en aquella saludable restricción el fundamento de una esperanza, no retrocedió ante el fundado proveído con que su solicitud fué despachada, y se dispuso á luchar por el porvenir de su hijo. Con nuevo vigor, con creciente ansiedad, con poderosas ra- zones y conmovedora elocuencia, solicita del Tribunal apoye'su petición en la que implora en favor de su hijo, la facultad que el Virey se ha reservado de dispensar la edad que á éste le falta. El Director general, á euya consulta pasó este nuevo ocur- so, lo proveyó el 24 de Diciembre en los términos que nos com- placemos en reproducir, por la idea que dan de los sentimientos del hombre notable á quien deben tanto nuestra Minería y nues- tro Colegio, y por la gloria que reflejan sobre el individuo de quien nos ocupamos. «El Director General —dice—no puede menos de ver con conmiseracion la triste situacion de D* María de Aso y Otal, su ilustre nacimiento, y la decencia y comodidades con que la supone acostumbrada á vivir, habiendo sido su Padre Groberna- CA A 999 dor del Estado y Marquesado del Valle; y su difunto Esposo, Alcalde Mayor de la Villa de Aguascalientes su Jurisdiecion y provincia de Juchipila, deben hacerle muy sensible el verse en la actualidad de una edad abanzada, sin facultad alguna, ateni- da al arrimo de un hermano, Minero tambien, pero nada sobran- te en las suyas, cargada con seis hijos, sin arvitrio para darles la educacion correspondiente á su esfera, y en cuios auxilios funda el alivio de su suerte para lo succesivo, «Ademas de ésto considera los sobresalientes méritos de su Padre y Esposo en la Minería, haviendo sido aquel restaurador y Dueño por Denuncio (Greneral del Real y Minas de Capula y Santa Rosa en Jurisdiccion de Tetepango, en cuyas negociaeio- nes expendió todo su caudal. «Por estas razones no hubiera dexado el Director de aten- der á Don Manuel Ruiz de Texada, hijo de dicha Señora, y de asignarle un lugar muy preferente entre los Jóvenes que tiene que proponer á V. $. para Alumnos pensionados por su Banco en el nuebo Colegio de Minería si no hubiera hallado el embara- zo de la falta de la edad determinada por el Superior Grovierno, que no le ha dejado arvitrio para hacerlo. «En vista de esta repulsa, pide á V. S. ahora que interpo- niendo su mediacion para con el Excelentisimo Señor Virrey, se sirba recomendar su solicitud dirigida á que en atencion á los méritos alegados, á las buenas disposiciones del Joven, y á ser el unico pretendiente que hasta ahora ha venido del Real de Ca- pula, la benignidad y clemencia de Su Excelencia se digne dis- pensarle dicha falta de edad, para ser desde luego admitido en el referido Colegio. «La edad de dicho Joven es la de doce años y dos meses; faltale por consiguiente un año y diez meses para la de catorze. Esta diferencia no dexa de ser de alguna consideracion, y aun- que en parte la compensa el despejo, viveza y talento que ma- nifiesta el Joven, en otras circunstancias tendria por ella sola el Director algun reparo en apoyar su solicitud; mas en el dia no lo tiene, atendiendo á que de los veinte y cinco Jovenes que en es- 300 ta primera creacion han de entrar de un golpe en el Colegio, no hay hasta ahora nombrados sino ocho,' faltando aún diez y sie- te, para los quales aunque recientemente han llegado algunas solicitudes, y pueden aún esperarse otras, particularmente de las Diputaciones y Reales de Minas alejadas, tambien es de ere- erse que estando ya tan proxima la avertura del Colegio para eujo tiempo señalado y aun con anticipacion se previno deberian tenerlas entabladas los Pretendientes, es de creerse digo, que muchos dexen de hacerlas por ahora conceptuando de que por lo mismo llegaran ya tarde. En este supuesto es regular haya de echarse mano de los que han solicitado estas Plazas sin el merito de ser hijos ni Parientes proximos de Mineros, y en es- te caso parece preferible dispensar algunos defectos á favor de los que lo sean. « Esta consideracion parece al Director suficiente para suplir el defecto que resulta en la edad de Don Manuel Ruiz de Texa- da, y junta con los recomendables meritos y elreunstancias de su pobre Madre y difuntos Padre y Abuelo, lo determinan á apoyar su solicitud, pidiendo á V. S. le recomiende al Exce- lentísimo Sr. Virrey para que su acreditada vondad se sirba con- - cederle la gracia que solicita, á fin de que V.$S. pueda destinarle una de las Plazas de Pensionados que están por conferirse en el Colegio. » Ninguna objeción séria podía oponerse á los sólidos funda- mentos en que el Sr. de Elkbuyar apoyó este proveído; así es que en su vista, el Virey, expidió con fecha ¿ de Enero de 1792 el decreto siguiente: «Por el presente, y en virtud de mi Decreto de tres del que rige, dispenso al interesado D. Manuel Ruiz de Texada el año y diez meses de edad que le faltan, en atencion á sus cireunstancias. 1 Los nombres de estos ocho alumnos que fueron propuestos por el Director el 13 de Diciembre, y aprobados por el Tribunal el 14, son,los siguientes: D. José M? de Vergara, D. Vicente del Moral (hermano de D. Tomás Ramón, que tanto figuró en las ciencias y en, el Colegio), D. Félix Nicolás Rodríguez, D. José Zárate de la Viota, D. Pedro José Tiradón, D. José Manuel González del Cueto, D. José Leoni- des de Anaya y D. José Antonio Palacios, abuelo materno del autor de este trabajo. 301 «Mando que sin embargo de no tener la edad prefinida, no se le ponga embarazo alguno por este motivo, en su recepcion en el Seminario de Metalurgia. Y de este Despacho se tomará razon por los Ministros de Exercito y Real Hazienda encarga- dos del Ramo de Media Anata.» El 7 inmediato se tomó la razón mandada; y en cumplimien- to de esta orden y de la nueva solicitud que la Sra. de Aso y Otal elevó el 8 al Tribunal de Minería, éste, compuesto de los Sres. Liceaga, Barroso y Guiles, pronunció el auto siguiente, que autorizó su Secretario el Sr. D. Fernando Tamayo: «Por nombrado, y pasese este Escrito y documentos presentados, al Sr. Director General, con oficio.» Con fecha 13 se comunicó este acuerdo al Director, y desde luego ingresó al Colegio de Minería, para no salir de él sino pa- ra entrar al sepulero, uno de sus fundadores más distinguidos, de sus alumnos más aprovechados, de sus profesores más inte- ligentes, de sus hijos que más lustre han dado á su nombre, y que con más constancia le han expresado su gratitud y prodiga- do sus servicios. La virtuosa Madre del niño Tejada debió quedar satisfecha, pues su triunfo fué completo, en euanto-á que la suerte de su hijo estaba decidida; su felicidad futura, estaba hecha; su por- venir quedaba asegurado. Entrando á cursar Matemáticas, en euyo enrso único se com- prendían la Aritmética, Algebra, Geometría Elemental, Trigo- nometría Plana y Secciones cónicas, bajo la dirección del Bro-- fesor D. Andrés José Rodríguez; Francés, bajo la de D. Maria- no Chanin y Dibujo con D. Bernardo Gil,' presentó al fin del año los exámenes respectivos, en los que resultó aprobado, pa- ra pasar á los cursos siguientes. No debemos omitir, al pasar por esta época de la interesan- te vida que estamos bosquejando, un hecho, al parecer insigni- 1 El personal del Colegio en su apertura se componía, además de los profeso- res mencionados y el Director, del Rector Dr. D. Francisco Julián Benedicto, y el Vi- ce-Rector Dr. D. José Rafael Gil de León. 302 ficante, pero que bien analizado pone en relieve los delicados sentimientos del niño, en cuyo bien formado corazón domina- ba el sentimiento dulce, sublime y natural del amor á la Madre. Ya hemos tenido ocasión de pintar la situación angustiada de esta noble Señora, sin sus Padres, sin su Esposo, sin sus bie- nes de fortuna y con una numerosa familia. Por el artículo 5” del Plan de 12 de Enero de 1790 que re- gía la marcha del Colegio, los alumnos dotados recibían semana- riamente, dos reales, para satisfacer sus caprichos juveniles. El niño Tejada, privándose de esos pequeños goces que en la edad en que se hallaba tienen tan poderoso atractivo, conservaba in- tacta esta pequeñísima cantidad, para ponerla en manos de su Madre, quien tal vez pudo con ella satisfacer una necesidad apremiante en sus huérfanos hijos. Al recordar esta acción tan conmovedora y tan tierna, nos parece ver la más pura alegría irradiando de los frescos ojos del hijo, y las más dulces lágrimas, corriendo por los cansados ojos de la Madre, de cuyo corazón brotaban los más tiernos latidos; de cuya alma se elevaban al cielo las más fervorosas plegarias y de cuyos labios se desprendían las más eficaces bendiciones, que sin cesar rodearon una vida llena de merecl- mientos. El 7 de Enero de 1793, cuando ya el Colegio contaba con alumnos preparados por el estudio de las Matemáticas, se inau- guró bajo la dirección del Profesor D. Francisco Antonio Ba- taller, el curso de Física, que según el plan seguía inmediata- mente al de Matemáticas; siendo este eurso, el primero de este ramo, que se dió en nuestra Patria. El alumno Tejada, con los compañeros que con él habían si- do aprobados en el examen del año anterior, entró á ocupar un banco, con el carácter de discípulo, en una cátedra en la que, durante 60 años, ocupó después el sitial de Profesor. Las Ordenanzas de Minería en el artículo 13 de su Título XVIII, prevenían que los alumnos sostuvieran Actos Públicos en presencia del Tribunal; y el Plan del Colegio en su artículo 303 1? reservaba esta honra á los alumnos más aprovechados de ca- da clase. El alumno Tejada se hizo acreedor á esta distinción, en las clases de Gramática Castellana y Francés, sustentando, con el alumno D. José Antonio Palacios, el Acto Público de estos ra- mos, la tarde del 17 de Diciembre. : Como se ha visto en otro lugar,* el 27 de Abril de 1795, se abrió el curso de Mineralogía bajo la dirección del sabio Profé- sor D. Andrés Manuel del Río; y este año, y el siguiente de 1796, cursó los ramos que formaban la asignatura de esta clase, que eran, además de la Orictognoasia, la Geología y el Laboreo de Minas, que por esta vez se dieron en dos años, á causa del retardo en la apertura de esta clase. Bajo la dirección del sabio Director D. Fausto de Elhuyar, hizo el curso de Química el año de 1797; y el de 1798, el de Me- talurgia y práctica de Ensayes, de cuyos cursos se examinó y resultó aprobado el 19 de Abril. Siendo esta clase la última de los estudios teóricos, quedó, después de haberla cursado, en aptitud para salir á la práctica; y estando dispuesto por el Auto en que con fecha 27 de Febrero de 1798 se aprobó la propuesta que el Director hizo con fecha 21, que todos los alumnos que se encontraran en este caso, de- berían sufrir antes de su salida un examen general de las ma- terias cursadas, sustentó éste, á fines de Marzo ante un Jurado compuesto de los Sres. Elhuyar, del Río y Bataller, juntamente con nueve desus compañeros, * todos los cuales fueron aprobados. Conforme á lo dispuesto por las Ordenanzas del ramo en el artículo 14 de su Titulo XV1ÍIl, los alumnos, á la conclusión de sus estudios, debían 1r á los Reales de Minas á asistir tres años y practicar las operaciones con el Perito Facultativo de Minas ó con el Perito Beneficiador del Distrito 4 que fueren destina- 1 Biografía del Sr. D. Andrés del Río, 2 Estos fueron D. Casimiro Chovel, D. José Joaquín de Zárate, D. Vicente He- rrera, D, José Mantilla, D. Francisco Alvarez, D. Manuel Cotero (que fué después catedrático de Química), D. Manuel Cueto, D. Félix Rodrísuez y D. Vicente Valencia. 304 dos, y que debía existir conforme al artículo 1* del Título XVII; para que, tomando certificación firmada de ellos y de los Dipu- tados Territoriales, se les examinase en el Real Tribunal, así de teórica como de práctica; y siendo aprobados, se les despacha- se su título, sin llevarles por ésto derechos algunos. Designados por el Director y elegidos por el Tribunal los Minerales de Zacatecas, Guanajuato y Vatorce, para que en ellos hicieran los alumnos la práctica de Minas y Metalurgia, preve- nida por las Ordenanzas del ramo, y consignada en el Plan del Colegio, aquel Ministro hizo la distribución correspondiente. El joven Ruiz de Tejada, con D. Félix Rodríguez y D. Vi- cente Valencia, fué destinado al Mineral de Zacatecas donde la Explotación y la Metalurgia estaban tan adelantadas; donde las vetas son tan numerosas, los accidentes geognósticos tan fre- cuentes, y el conjunto de hechos y fenómenos que tiene que co- nocer el minero, se presentan como en un libro abierto, en el que el estudio no puede menos que ser fructuoso, particularmente cuando está acompañado de la aplicación, de la inteligencia y de los conocimientos facultativos que nuestro joven practican- te había atesorado en su brillante carrera. En la madrugada del 30 de Mayo salió de esta Capital, lo mismo que los demás practicantes, que por grupos se dirigían á sus respectivos destinos, y que á caballo salieron reunidos pa- ra hacer juntos la parte común del camino. A su llegada á Zacatecas se presentó sin pérdida de tiempo á la Diputación Territorial, la que desde luego lo destinó á la vasta Negociación de Veta Grande, de que era Apoderado Gre- neral el inteligente Vinero D. Juan B. de Basinaga, á la que in- gresó con el carácter de practicante, el 17 de Junio del mismo año de 1798. Para seguirlo en esta parte de su carrera, la más difícil en cuanto á que se tiene que buscar y obtener la aplicación á la práctica de los principios de la teoría, y en este período de su 1 En esta exposición, como en todas las semejantes, se han conservado las pa labras de los documentos consultados en ellas. 305 vida, el más peligroso, en cuanto á que el hombre, libre de las restricciones, de la vigilancia y la disciplina del Colegio, comien- za á entrar á la época borrascosa de la juventud, cederemos la pluma al entendido Director que acabamos de mencionar, quien en el Certificado que le expidió en Zacatecas el 27 de Noviem- - bre de 1800 acredita, que entró á la negociación de su cargo, «á imponerse —dice—como lo ha conseguido en las operaciones relativas á la práctica de la Minería: tanto en las correspondien- tes á la Geometría Subterránea, laborío y direccion económica de las minas, como en todo lo perteneciente á los beneficios de fundicion y azogue de sus frutos. Permaneciendo con este ob- jeto de pié fijo en el Tiro General hasta fin del mismo año, en cuyo tiempo asistió diariamente á mi lado y al del hábil Minero D. Clemente de Echanis, á las varias y delicadas operaciones que se han ejecutado, así en el ahonde y recibimiento del anti- guo y hundido tiro de Hurista, como á las muchas obras que se han ofrecido en esta vasta Negociacion: acompañándome con la mayor constancia semanariamente al ajuste de los destajos, á la medida de éstos, y á todas cuantas con la mayor frecuencia se han ejecutado en este tiempo en las diversas minas de mi cargo. «En el mes de Enero del año siguiente, se trasladó de órden de esta Diputacion á la Hacienda de Fundicion y de azogue tam- bien de mi cargo, en las cuales permaneció dos años al lado de los acreditados Beneficiadores que tengo en ellas, en las que con- tinuó Texada con la aplicacion que hasta aquí, imponiéndose con perfeccion en las diversas operaciones de la práctica respec- tiva y variada, segun las cireunstancias de ambos beneficios, en que ha logrado instruirse en términos de haber merecido la apro- bacion de sus maestros, que lo han acreditado con la confianza de eucargarlo del beneficio de varias partidas, que ha desempe- ñado á su satisfacción. «Y resultando á mí —termina—la mayor en verlo aprove- chado en términos correspondientes al esmero con que hemos procurado instruirlo, en vista de su aplicacion sobresaliente. y Tomo 11, —39, 306. id honrada conducta quelo ha hecho acreedor á la distincion y apre- cio con que lo tratamos, le doy esta Certificacion.» Aunque la práctica hecha bajo este sistema, no era ni podía ser tan perfecta como cuando el Colegio estableció su Escuela Especial de aplicación, donde profesores competentes gulaban la marcha, distribuían el tiempo, disponían los trabajos, vigila- ban los estudios, encaminaban la inteligencia, relacionaban los principios con las aplicaciones, resolvían las dudas, salvaban las dificultades, y sin cesar prestaban sus valiosos auxilios á los jó- yenes practicantes; en que se contaba con una escogida Biblio- teca, con un bien surtido Laboratorio, y con numerosas y bien clasificadas colecciones, dicha práctica era fructuosa: pues re- encargados los practicantes á las Diputaciones de Minería, y recomendados por éstas, según lo acabamos de ver, á los Jefes de las Negociaciones Mineras, eran debidamente considerados y eficazmente atendidos por éstos; pudiendo, por lo mismo, ob- servar los sistemas, seguir la marcha, intervenir en los trabajos, ejecutar por sí mismos las operaciones, recoger los datos, hacer los experimentos, aplicar los principios y deducir las consecuen- clas: El Colegio entretanto, no les retiraba su vigilancia ni sus auxilios; pues aunque indirectamente á la distancia, seguía alumbrando sus caminos. El 12 de Mayo de 1800, viendo el Director que se acercaba el término de la práctica, que debía ser de dos años, conforme al art. 19 del Plan del Colegio, remitió al Tribunal —quien las aprobó el 13 y las remitió á las Diputaciones respectivas el 14 —las tesis sobre que los alumnos debían formar las diserta- ciones que estaban obligados á presentar en su examen profe- sional. Al practicante Tejada le tocó ocuparse del beneficio por azo-, gue de los metales de oro y plata según se empleaba en Zaca-- tecas. : Sencillo parecerá á nuestros beneficiadores modernos un punto que tanto se ha generalizado en nuestro país, en el que ' 307 se han hecho tan numerosas experiencias, y sobre el que han derramado tanta luz los estudios científicos, hechos por nuestros beneficiadores facultativos; pero en la época á que nos estamos refiriendo, y á la que para llegar necesitamos retroceder cerca de un siglo, todo se hallaba abandonado al empirismo, y cubier- to con las sombras de la confusión, de la vaguedad y la rutina. De cada operación, de cada fenómeno, de cada accidente, se desprendían multitud de cuestiones, que solamente la observa- ción inteligente podía plantear, y solamente á los principios cien- tificos era dado relsover. Sujetándose á las instrucciones, con toda ciencia dadas por el sabio Director, presentó una interesante Memoria, en la que no se limita á deseribir, sino que se extiende á analizar. Comenzando por el examen de los minerales que producen las minas del Distrito, establece una clasificación de pintas, en que aplica y descubre sus conocimientos mineralógicos, sir- viéndose de ellos para entrar á una seria discusión metalúrgica, fundada en la composición. Por el estudio de ésta, señala la naturaleza de la combina- ción argentífera, indicando los acompañantes y las matrices; la mayor Ó menor abundancia, el papel geognóstico, mineralógico y metalúrgico de cada elemento, el valor que les dan los mine- ros y el nombre local con que los designan: comprobando sus apreciaciones y sus consecuencias, poz colecciones cuidadosa- mente formadas, con las etiquetas y catálogos respectivos. Después de estos detalles, tan esenciales para un beneficia- dor facultativo, entra de lleno al tratamiento metalúrgico de amalgamación; y comenzando por la molienda, describe los apa- ratos que en ella se emplean, acompañando su descripción con los factores mecánicos que contribuyen á la determinación de su trabajo, é ilustrándola con dibujos tomados del natural. Lo mismo hace respecto de la porfirización dando el diáme- tro de las tahonas, su carga y rendimiento; el beneficio propia- mente dicho en el que detalla la forma, volumen y disposición de las tortas; la procedencia y calidad, proporción y consumo de 308 los ingredientes empleados; los detalles del ensalmoro, incorpo- ro, ceba, tentadura, rendimiento y lavado de las tortas; beneficio de las marmajas, construcción de los lavaderos, capellinas y hor- nos de afinación. Explica las manipulaciones de cada operación, el tiempo que duran, el modo con que se practican, los operarios y bestias -em- pleadas, extendiéndose en la teoría química del benefcio, dan- do á conocer el papel que cada uno de los ingredientes desem- peña, las reacciones que efectúan, las nuevas combinaciones que se forman, el origen y la causa del consumido, las pérdidas de mercurio y ley de plata, costos de maquila y todo lo que con el beneficio se relaciona. La Memoria Metalúrgica del practicante Ruiz de Tejada, que ocupa veintiseis pliegos, descubre, en su simple lectura, á un sagaz observador, á un hábil metalurgista y á un distinguido Ingeniero. a AAA Ñ 11 Su regreso á la Capital. — Su examen de Perito Facultativo de Minas.—Sus pri- meros empleos.— Sus primeros servicios en favor del Colegio.— Su ingreso al Profesorado como catedrático interino.— Primeras oposiciones celebradas en el Colegio.— Triunfo de Tejada y nombramiento de Profesor propietario. — Adelantos hechos y honores alcanzados.—Su ingreso al Cuerpo Militar de Ingenieros. —Su ingreso como Ensayador á la Casa de Moneda. Con fecha 2 de Julio, indicó el Director al Tribunal la con- veniencia de que dispusiera el regreso de los alumnos que hubie- ran concluído su práctica; y esta indicación, aprobada el 3 fué comunicada á las Diputaciones el 5. Informado el Tribunal de que el joven Tejada había térmi- nado su disertación y sus dibujos, le recomendó, con fecha 15, que tanto él como el joven Rodríguez, auxiliaran al joven Va- lencia en la terminación de sus planos. El 29 de Noviembre dió la Diputación de Zacatecas por ter- minada su práctica; y disponiendo desde luego su viaje de re- greso, llegó á esta Capital en la tarde del 30 de Diciembre. Inmediatamente presentó su Memoria, planos anexos y co- lecciones mineralógica y geológica, al Director del Colegio, quien pasó estos objetos al Tribunal; y éste, en su auto fecha 13 de Enero de 1801, dispuso, después de haberlos revisado, que volvieran al Director para su examen y calificación, á fin de que se tuvieran presentes en el examen profesional, se sacaran copias que fueran remitidas al Tribuval con el objeto de que se 310 tuvieran á la vista para los casos que pudieran ofrecerse, y pa- ra que las colecciones pasaran al Gabinete de Mineralogía. Fijada por el Tribunal la tarde del 23 para dar principio á los exámenes profesionales de los practicantes de Zacatecas, nuestro D. Manuel Tejada sufrió el suyo la tarde del 25, en pre- sencia del Tribunal de Minería, y ante un Jurado compuesto del Director D. Fausto de Elhuyar y los Profesores, de Mineralo- gia, D. Andrés Manuel del Río; de Química, D. Luis Lindner; de Física, D. Salvador Sein; y de Matemáticas D. Andrés José Rodríguez, resultando aprobado por unanimidad, recibiendo, en consecuencia, el 11 inmediato, en que hizo la protesta de ley, el título de su honrosa profesión y siendo el primer fruto logra- do del importante plantel de la Minería; la primera prueba de su utilidad y sus ventajas; el primer testimonio de sus intere- santes resultados. Acababa de recibir su título, cuando el Tribunal se vió en el caso de utilizar sus conocimientos y servicios, nombrándolo para examinar el hundido de una mina que aviaba en el Real de Tarfea, y proponer el remedio conveniente. Las necesidades del Colegio, que por razón de sus adelan- tos iban creciendo, exigían el aumento en el personal, tanto pa- ra que la vigilancia de los alumnos fuera más eficaz y constan- te, cuanto para que el servicio de la enseñanza no se resintiera de las faltas inevitables de los Profesores, que ya por ocupacio- nes ineludibles, ya por cuidados de familia Ó por enfermedad personal, se veían imposibilitados de asistir á sus cátedras. Con este motivo, el Director, en una fundada exposición sus- erita el 21 de Mayo de 1800, en que ponía de bulto estas nece- sidades, proponía como medio de satisfacerlas, la creación de dos plazas de Ayudantes, que tuvieran el doble cargo de cela- dores y sustitutos, y que sirvieran, á la vez, para formar el pro- fesorado. Indicaba como más competentes para ocupar estas plazas, á «los dos practicantes más idóneos, » de los que estaban para regresar de los Minerales. Esta proposición, que pasó al Fiscal el día 22 y al Asesor el 27 de Junio, fué aprobada por el Tribunal el 15 de Noviembre. 311 Consultado por el Director este respetable Cuerpo el 2 de Enero de 1801 sobre las atribuciones de los Ayudantes, y apro- badas sus indicaciones el 27, el Director, con fecha 12 de Febre- ro, presenta su propuesta en la que figura en primer lugar el Sr. D. Manuel Ruiz de Tejada, á quien recomienda de una manera especial, por su «más disposición para hacer progresos aplicán- dose al estudio,» « pon su representación personal » y «su dis- tinguido nacimiento. »' Nadie, en efecto, podía ser más á a=icol para recibir es- ta distincion, que el jóven Perito Facultativo de Minas que aca- baba de conquistar en su brillante examen este honroso título ;- que poseía con la debida perfección el conocimiento de los ra- mos que se enseñaban; que reunía todas las cireunstancias que constituyen al hombre social, haciéndolo digno de ser Superior de un Establecimiento como el de Minería y formar parte de su distinguido Cuerpo de Profesores, entre los que figuraban sa- bios de reputación acreditada y de celebridad Europea, y cuyos honrosos antecedentes le granjearon este nombramiento que se le expidió el 14 del mismo; habiendo sido el Sr. Tejada el pri- mero de los alumnos del Real Seminario á quien el Tribunal de Minería distinguió con una colocación de esta especie. En la naciente marcha del Colegio, iniciada por el ingreso á sus cursos de jóvenes que comenzaban su instrucción profesio- nal, muchos eran los vacíos que en su programa de estudios se notaban, y que la experiencia, la observación y la pericia se ocu- . paron empeñosamente de llenar. . El entendido Director D. Fausto de Elhuyar, de cuyos ser- vicios en favor de este Colegio, hemos tenido ocasión de ocu- parnos detalladamente, propuso el 7 de Junio de 1797, que para dar más desarrollo á la enseñanza de las Matemáticas hacien- do su estudio más fructuoso, la clase de este ramo se dividiera en dos, aumentando en 500 pesos el sueldo anual del profesor, á quien por este arreglo se aumentaba trabajo. 1 Los otros propuestos fueron los jóvenes D. Manuel Cotero, que fué también nombrado, y D. Francisco Alvarez. 312 El 10 de Noviembre aprobó el Tribunal esta propuesta, y ya el año de 1798 quedaron definitivamente establecidas las clases de Primero y Segundo Curso de Matemáticas; cuyas dos cla- ses fueron servidas por el Capitán D. Andrés José Rodríguez, enviado expresamente por el Rey de España, en y ulio de 1788 para servir una cáteilra en el Colegio. : Con su carácter de Sustituto, daba las cátedras que le co- rrespondían cuando faltaba el Profesor; auxiliaba á éste en sus explicaciones y experiencias; resolvía las dudas que en su estu- dio privado se ofrecían á los alumnos; repasaba á éstos, en ho- ras especiales, las lecciones que á las de cátedra recibían de sus catedráticos respectivos; enseñaba los ramos que pudieran lla- marse accidentales para los que no había profesor especial, co- mo la Geografía establecida en 1802, y dedicábase de una ma- nera especial á la Mineralogía y Análisis Químico, con el sabio Profesor D. Andrés Manuel del Río, el que en un honrosísimo Certificado que le expidió el 8 de Junio de 1803, manifiesta que desde que dicho joven fué nombrado sustituto de su clase, asis- tió con aplicación y puntualidad á sus lecciones por la mañana, haciendo los repasos por la tarde, con tal aprovechamiento de "los discípulos, que se hacía sensible la falta de estos repasos, cuando el joven sustituto, se ausentaba para desempeñar la cla- se de Matemáticas. Menciona de una manera especial sus deseripciones y traba- jos mineralógicos, que habiendo merecido la aprobación de un Juez tan competente, como lo era el entendido Profesor del ra- mo, fueron remitidos á Madrid, y allí fueron publicados en los Anales de Ciencias Naturales, donde los hizo imprimir el Con- sejero D. Ciriaco González Carbajal, que era un disvinguido mi- neralogista. Entre los trabajos de esta especie de que el Sr. del Río ha- ce mérito en el Certificado que tenemos á la vista, figuran los que emprendió con este experto Profesor, cuando se ocupó del estudio químico del vanadio, en cuya determinación invirtió po- co más de un año. 313 «En el Laboratorio del Colegio —dice—ha sido el único que me ha acompañado y ayudado, sin tener obligacion á ello, todos los dias por la mañana hasta la una y media ó las dos, y por las tardes hasta las cinco ó cinco y media, solo por el deseo de apro- vechar. » Con igual recomendación se expresan de él, el Profesor de Física D. Salvador Sein en el Certificado que le extendió el 10 de Junio; el Vice- Rector D. Francisco Estrada en el de la mis- ma fecha, en el que le llama «Sustituto aprovechado y laborio- so,» y el Rector D. José Rafael Gil de León, el que en el Cer- tificado que le expidió con fecha 9, detalla sus ocupaciones y la inversión de su tiempo en el Colegio, y manifiesta que su con- ducta no ha desmerecido, siendo la misma que observó cuando fué alumno. Sus atribuciones de Ayudante de clases, le daban acceso constante á éstas; su espíritu observador le permitió descubrir las causas que entorpecían sus adelantos, y su empeño en favor del Colegio en que se había formado, y acababa de señalarlo eon una distinción, que no por ser muy merecida dejaba de ser muy honrosa, lo l1izo elevar al Director una Exposición, proponién- dole ciertas medidas para hacer más fructuoso el estudio de las Matemáticas. El Director la remitió al Tribunal con fecha 12 de Julio de 1802, acompañada de un prolijo examen, aprobándola de una manera casi general, y proponiendo, de acuerdo con ella, se agre- gase al Segundo Curso de Matemáticas el cálculo infinitesimal; y quedando ésta, á cargo del profesor Rodríguez, se nombra- ra, con el carácter de sustituto, un catedrático para el Primer Curso. Eijándose á la vez en la persona en quien podía recaer este nombramiento, designa al joven Ayudante, que tan ventajosa- mente se había dado á conocer, expresando su recomendación en los términos más satisfactorios y lisonjeros. «Este individuo — dice refiriéndose á Tejada — tiene la ins- truccion competente para desempeñar la enseñanza del Primer Tom, 11, — 40, 314 Curso, quedando la del Segundo á cargo de D. Andres Rodri- guez. » «La distincion —continúa—eon que conviene sea mirado este Catedrático Sustituto, hará incompatibles las obligaciones asignadas á los Ayudantes, para que D. Manuel Texada pueda seguir sujeto á ellas. Si V. S.:se sirviere aplicarle este destino, pudiera parecer que con esta mudanza se perderia de vista el objeto con que se crearon las plazas de Ayudantes; pero aten- diendo á que este Individuo sirvió como tal el año pasado en la clase de Fisica, y en el presente está sirviendo en la de Mine- ralogia, con lo que ya en parte ha concurrido á aquel objeto; Ó que el nuevo destino de que se trata, por ser en el propio Se- minario, no le impedirá continuar su estudio y ejercicio que aún le falta; ó que la espectativa de obtener alguna de las cátedras en propiedad, debe radicarse aún más en el; y á que la aplica- cion, buena conducta y modo honrado de pensar que biene acre- ditados, dan fandamento suficiente para espetar siga con todo empeño perfeecionando su instruecion con la dedicacion al es- tudio y comunicacion con los demás catedráticos, no parece pue- da temerse desmerezca con el nuevo cargo, para el objeto que V. $. se propuso en el que hoy exerce.» El Expediente que sobre este asunto comenzó á formarse, con los expresados doenmentos, se pasó al Fiscal el 14 de Julio; con cuyo pedimento, que está en armonía con lo consultado por el Direcgor, se conformó el Tribunal el 9 de Noviembre inme- diato. : El pensamiento de establecer definitivamente una cátedra de Lógica, introduciéndola en el Programa de enseñanza, dió lugar á un Expediente, sujeto, como todos los que formaba el Tribunal, £ una tramitación algo dilatad:; y estando con este asunto relacionada toda la enseñanza, el Tribunal con fecha 10 de Febrero de 1803, dispuso aplazar la resolución del pensamien- to iniciado por el Sr. Tejada, hasta que este asunto estuviera terminado. Por los últimos días del mes de Marzo de 1803, el Catedráti- | | 315 co de Matemáticas D. Andrés José Rodríguez, se sintió ataca- do de una enfermedad que le impidió concurrir á sus clases, y de la que no debía restablecerse. h Ei Director, cuyo empeño por la regularidad en la marcha del Colegio no le permitía dejar pasar ningún incidente que pu- diera entorpecer esta regularidad, acudió á satisfacer la emer- gencia que se presentaba, confiando provisionalmente la direc- ción de esta clase, al aprovechado Sustituto Tejada; 6 informado por éste del atraso que notaba en la mayor parte de los alum- nos, resolvió duplicar las lecciones: disponiendo que el repaso de Segundo curso que se hacía en la tarde, se encargara al otro Ayudante D. Manuel Cotero, que tenía á su cuidado la prepara- ción en la clase de Química. La enfermedad de este joven, y la opinión de los Médicos consultados, que aconsejaba la salida al campo del enfermo, dejaba un nuevo vacío en el servicio de la enseñanza; y para llenarlo, el Director, con fecha 6 de Junio, propuso al Tribunal que se nombrara al antiguo alumno D. An- drés Ibarra, en quien reconocía la aptitud correspondiente. Aprobada por el Tribunal esta medida, las clases de Mate- máticas siguieron servidas por estos dos sustitutos, teniendo la dirección principal de ellas el Sr. Tejada. El 2 de Julio, el Sr. D. Sebastián Gómez Morón, Albacea del Capitán D. Andrés José Rodríguez, dió aviso al Director que á la madrugada de ese día, había dejado de existir aquel estima- ble caballero, que desde la apertura del Colegio tenía á su car- go la enseñanza de las Matemáticas. Profunda y dolorosa fué la impresión que esta noticia causó en el personal del Colegio y del Tribunal de Minería; y cumpli- dos los tiernos deberes de la amistad y del compañerismo, y pa- sados los primeros días de un duelo tan justificado, el Direetor, teniendo siempre á la vista los adelantos de los alumnos, propu- so al Tribunal con fecha 8, que durante ese año eontinuase la enseñanza de las Matemáticas en los mismos términos que hasta entonces; mas para el año siguiente, convenía decidir la abso- luta y definitiva separación de las dos clases, que serían servi- 316 das por catedráticos interinos mientras se verificaban las oposi- ciones prescritas por las Ordenanzas, para cuyos actos convenía fijar los Edictos convocatorios. Los avances del tiempo y la urgencia de resolver este asun- to, decidieron al Tribunal á pasar el Expediente relativo al Ase- sor, á quien lo remitió el 10 de Setiembre, y con cuyo parecer se conformó el 22 de Cetubre, mandando sacar testimonio ínte- gro, para enviarlo al Virey con la debida representación. Coneluidos los cursos de ese año, y efectuados los exáme- nes privados, el Director con fecha 11 de Octubre, dió al Tribu- nal el aviso correspondiente, adjuntándole el programa de los Actos Públicos en el que hace un cumplido elogio del Sr. Teja- da: este documento fué aprobado, impreso y circulado; y con- forme á lo que en él se expresaba, el día 17 el Sr. Tejada pre- sentó el Acto de Matemáticas, que fué sustentado con notable lucimiento por los alumnos D. Ramón Garay y D. José Antonio Dávalos. En este Acto, que fué el primero en que el joven sustituto llenaba uno de los más delicados deberes del Profesor, y en que se presentaba ante el Tribunal de Minería y ante el público to- do, como el primer fruto logrado de su Colegio, como el primer alumno que había logrado franquear las puertas del Profesora- do, el sabio viajero Barón de Humboldt que á la sazón se halla- ba en nuestro país, asistió como réplica, quedando en extremo complacido del aprovechamiento de los jóvenes Actuantes, y de la aptitud de su entendido catedrático, el Sr. Tejada, No era desconocido este nombre al célebre Prusiano. El acierto que fué la base de todos los trabajos de un hombre tan eminente, lo hizo elegir el Colegio de Minería para la coor- divación de sus datos, la clasificación de sus colecciones, la eje- cución de sus análisis, la construcción de sus planos, la redac- ción de sus Memorias, y en una palabra, para todos sus traba- jos de Gabinete. En los sabios Profesores llar del Río, Sein y Lindner, encontró eficaces y diestros auxiliares; y el primero de éstos, de- 317 seando que los auxilios que el Colegio le prestara, no fueran tan interrumpidos como lo exigían las ocupaciones de estos catedrá- ticos, puso á su disposición al joven Tejada, quien se encargó de hacerle los cálculos, dibujos y deseripeiones, que el concien- zudo Barón le confiaba sin vacilar, satisfecho de la exactitud y precisión en su desempeño. Este fué el principio de una amistad que conservó con él el Barón de Humboldt hasta sus últimos días, y que le expresó de diferentes maneras, entre otras, regaláridole preciosos manus- eritos, con que el Sr. Tejada obsequió al Emperador Maximilia- no, quien los recibió con estimación, cediéndolos al Museo Na- cional. Satisfecho el Tribunal del brillante resultado obtenido en las clases de Matemáticas, y persuadido de que esto dependía del empeño y aptitud de sus jóvenes catedráticos, dispuso en su au- to de 25 de Octubre, obsequiar á éstos con una gratificación pe- cuniaria. | Aprobado por el Virey el pensamiento de dividir la clase de Matemáticas en los términos indicados por el Ayudante Teja- da, consultados por el Director, propuestos por el Asesor y el Fiscal y solicitados por el Tribunal de Minería por decreto de 12 de Noviembre, que fué comunicado al Tribunal el mes de Ene- ro siguiente, ese Cuerpo, con fecha 4 de Enero, lo comunicó al Director, mandando fijar los edictos, que lo fueron el 12, para las oposiciones, que debían verificarse en el plazo de seis meses. El Director, en uso de sus atribuciones, y teniendo presen- te el mérito adquirido por los sustitutos que con tanto acierto habían desempeñado estas clases, propuso para servirlas, con el carácter de interinos, mientras se verificaban las oposiciones que habían de designar á los propietarios, á los dos menciona- dos sustitutos, de los que, el Sr. Tejada, debía encargarse de la de Segundo Curso, cuyas materias, por su carácter de Perito Facultativo de Minas, le eran más adecuadas. ; El 5 de Enero de 1804, el Tribunal de Minería formado por los Sres. D. José Mariano de Fagoaga, D. Marcelo José de An- 318 za y D. Ignacio de Obregón, aprobando esta propuesta, nombró catedráticos interinos á estos dos sustitutos; y para cumplir con lo dispuesto por las Ordenanzas de Minería en el artículo 19 de de su Título XVIII, dispuso se convocara para el 3 de Setiem- bre, á la oposición que debía decidir de los nombramientos en propiedad. y : El Sr. Tejada se inseribió, como primer opositor, el 3 de Julio. El 11 de Setiembre remitió el Director al Tribunal seis pro- blemas que debían servir para el Acto, acompañando en pliego cerrado las respectivas resoluciones, conforme las Ordenanzas lo determinan. Verificadas las oposiciones el 15 y 17 de Setiembre, en cuyo segundo día tocó al Sr. Tejada, resultaron aprobados los dos únicos opositores que se presentaron; y en virtud de la propues- ta hecha por el Director el 20 del mismo Setiembre, el Tribunal, con fecha 5 de Octubre, pronunció un auto nombrando catedrá- tico de Primer Curso al Br. D. Juan José de Oteiza, y de Segun- do Curso á D. Manuel Ruiz de Tejada, cuyos conocimientos como minero lo hacían más á propósito para dar la clase de'Greo- metría subterránea que formaba parte de aquel. El día 6, en cumplimiento de lo prevenido en este auto se expidieron los nombramientos respectivos, y el 10 inmediato contestó el Sr. Tejada, acusando recibo del suyo, ingresando de una manera especial al Cuerpo de Profesores del que había delle- gar á ser el decano. El 15 de Octubre, recibió, firmado por to- do el Tribunal y autorizado por el Secretario, el Título corres- pondiente. Concluidos los cursos y hechos los exámenes privados en los mismos términos que los años anteriores, se procedió á la cele- bración de los Actos Públicos, para los que fueron designados los días 15, 16, 18 y 19; y el día 15, el Sr, Tejada presentó por segunda vez el Acto de Matemáticas, en el que, en los adelan- tos demostrados por sus discípulos, acreditó una vez más su ap- titud como Profesor. La rectitud del sabio Director del Colegio no pudo pasar in- E A o 319 advertidos los méritos contraídos y los servicios prestados por el Profesor Ayudante; y tributando el homenaje debido á la Jus- ticia, pidió al Tribunal en un extenso dictamen evacuado el 6 de Diciembre sobre un expediente que se le pasó en consulta, la debida remuneración de estos servicios. «No puede ménos de confesar ingenuamente el Director— dice—que bajo de este concepto, se ha manifestado desde el principio con D. Manuel Ruiz de Texada; y que en el mismo pro- puso á V. 5 en su consulta de quatro de Enero de este año, se sirviera señalar la remuneracion que así él como su compañero Ibarra hubieran de gozar, para que mensualmente se les minis- trase como á los catedráticos propietarios. «Por todo ésto opina que Texada tiene derecho á la recom- pensa de que se trata en este Expediente, por el trabajo empren- dido en el presente año en la enseñanza del Segundo Curso de Matemáticas, que ha desempeñado con lucimiento y aprovecha- miento general de todos sus discípulos. «Que igualmente lo tiene por el que emprendió el año ante- - rior parcialmente en ambos; siendo de reflexar que habiendo dado principio acia fines de la Quaresma, tuvo elase por maña- na y tarde más de dos meses, hasta que sobrevino la necesidad de nombrar á D, Andres Ibarra: y que habiendo seguido en el Segundo Curso hasta el fin del año, no pudo decirse que su ta- rea de sustituir hubiera sido menor que la de este último, «Tambien debo hacer presente á V. $S., que tanto en el año pasado como en el presente, á pesar de esta atencion principal, no ha dexado Texada de llenar las demas obligaciones de Ayu- dante, en quanto han sido combinables eon aquella; ya suplien- do en la clase de Prances las faltas de su Maestro, ya auxiliando á D. Andres del Rio en'sus investigaciones, ya dando lecciones de Geografía en los dias señalados, y que igualmente ha segui- do sujeto á las distribuciones que previene el plan de' las obli- gaciones de los Ayudantes. » Estas benévolas frases, que reflejan como en un espejo la aptitud, laboriosidad y demás cualidades que distinguían y re- 320 comendaban al joven Sustituto, encontraron un eco en la justi- ficación del Tribunal; cuyo respetabilísimo Cuerpo, conformán- dose con el parecer de su Asesor, dispuso por su aúto del 13 de Diciembre, comunicado al Director el 15, se le abonara la mitad de la diferencia entre el sueldo que había recibido como Susti- tuto y el que le correspondía como Catedrático. Con las oposiciones celebradas, con la propuesta hecha por el Director en vista del resultado obtenido, con la aprobación del Tribunal, con los nombramientos expedidos y con la Real Orden de 25 de Junio que aprobó la división de la Clase de Ma- temáticas, la enseñanza de esta ciencia quedó definitivamente dividida en dos cursos, en los que, con la experiencia adguirida y los adelantos hechos en la marcha del tiempo, se hicieron su- cesivamente las modificaciones que no es ahora el momento de refer'r, y que quizá tendremos ocasión de señalar en la serie de estos ensayos biográficos. Continuando en el servicio de la Segunda Clase de Matemá- ticas, y dando en su enseñanza los más satisfactorios resultados, en Agosto de 1810, con motivo-de la enfermedad del Sr. Oteiza, quien falleció el 8 de Setiembre, se le confió interinamente la cátedra de Física, que por más de medio siglo tuvo á su cargo; que sirvió con su acostumbrada solicitud con muy ligeras inte- rrupciones, y en la que recibió su jubilación pocos años antes de su fallecimiento. Vacante la clase de Química por la muerte del Profesor Lind- ner, el 20 de Noviembre de 1809, se mandaron fijar los edictos para la oposición respectiva, con el emplazamiento de 6 meses, contados desde el 1? de Diciembre; y el 7 de Junio de 1810, el Sr. Tejada presentó un ocurso Bl Tribunal inscribiéndose como opositor á esta clase. El Virey Venegas, deseoso de utilizar en los diversos ramos de la Administración Pública las aptitudes y los talentos que ya se hacían notables en el país; cuyo concurso era tanto más ne- cesario cuanto más difíciles eran las circunstancias por que atra- vesaba su Gobierno, dispuso hacerlo ingresar al Cuerpo de In- Páginas Introducción ..... o nooaon dovooo oconoo moco oosoossecose ST I.—La familia del Sr. Tejada.—Su patria, nacimiento y educación.— . Expedición de las Ordenanzas de Minería.—Erección del Colegio Metálico. — Ingreso á él del niño Tejada.— Su carrera de estudiante, — Su salida á práctica. — Conducta observada en ella. — Trabajos eje- O o o as 11.— Su regreso á la Capital. — Su examen de Perito Facultativo de Mi- nas.—Sus primeros empleos. —'Sus primeros servicios en favor del Colegio.— Su ingreso al Profesorado como catedrático interino. — Pri- meras oposiciones celebradas en el Colegio.— Triunfo de Tejada y nombramiento de Profesor propietario.— Adelantos hechos y hono- res alcanzados.—Su ingreso al Cuerpo Militar de Ingenieros.—Su ingreso como Ensayador 4 la Casa de Moneda. .oooooocoocoomoo..o. TI1.— Sus servicios en favor de los alumnos de Minería. — Comisiones especiales. —Su entrada al Congreso.—Sus ascensos y trabajos. — Se inicia la formación de la Junta Calificadora de la Moneda. — Su in- greso á ella. —Su ingreso á varias Sociedades Científicas nacionales y extranjeras. —Nuevas distinciones. —Es declarado cesante. — Su temeresolla Casa de Moneda. sao as ala e Ms son asa 1IV.—Sus escritos. —Su antigiiedad en el Colegio.— Su jubilación. — Su enfermedad. —Su muerte,— Sus funerales 02... cooooooococorco.. y Tomo 1I, — 45. 291 309 $25 347 a 3 SSNMENORTAS DE LA JEDI GLEN ANTONIO TZATE Cuaderno núm. 11. Tomo II, - MAYO DE 1889. SUMARIO. 1 Biografía del Sr. Manuel Ruiz de Tejada, escrita por el Ingeniero de Mi- nas D. Santiago Ramírez, antiguo alumno del Colegio de Minería, socio hono- rario. — (Conclusión ). 2. Revista científica y bibliográfica. On prie de vouloir bien établir 1'échange. Adresse: Sociedad Científica “Antonio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, (Avenida Oriente 2, núm. 726 ). mn 1889 HA 85. AR SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALZATE” . FUNDADA EN OCTUBRE DE 18854. Presidente Honorario perpetuo, Profesor D. Alfonso Herrera. Junta Directiva para 1889. Presidente. D. Camilo González. Vicepresidente. Ing. D. Guillermo B. y Puga. Primer Secretario. D. Julio Peimbert y Manterola. Segundo Secretario. Prof. D. Francisco Barradas. Tesorero. D. Agapito Solórzano y Solchaga. Bibliotecario. D. Enrique Mattern. Comisión de Publicaciones. D. Guillermo B. y Puga y D. Rafael Aguilar. Socios Honorarios. - D. José G. Aguilera, Dr. Fernando Altamirano, D. Angel Anguiano, D. Mariano Bár- cena, D. Melchor Calderón, D. Manuel M. Contreras, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Isidoro Epstein, D. Leandro Fernández, D. Manuel Fernández Leal, D. Fernando Ferrari Pérez, D. Antonio García y Cubas, D. Alfonso Herrera, D. Ramón Manterola, D. Manuel Martínez Gracida, D. Joaquín de Mendizábal Tamborrel, D. Juan Orozco y Berra, D. An- tonio Peñafiel, D. Miguel Pérez, D. José Ramírez, D. Santiago Ramírez, D. Vicente Reyes, D. Francisco Rodríguez Rey, D. Jesús Sánchez, D. Manuel Urbina, D. Manuel M. Villada. D. Gregorio Barroeta, San Luis Potosí; D. José A. y Bonilla, Zacatecas; D. Enri- que Cappelletti, S. J., Puebla; D. Ignacio Cornejo, Catorce (San Luis Potosí); D. Vicen- te Fernández, Guanajuato; D. Reyes G. Flores, Guadalajara; D. Aquiles Gerste, $. J. Puebla; D. Benigno González, Puebla; D. Carlos F. de Landero, Guadalajara; D. Maria- no Leal, Zeon; D. Nicolás Leon, Morelia; D. Aniceto Moreno, Orizaba; D. Silvestre Mo- reno, Orizaba; D. José N. Rovirosa, San Juan Bautista; D. Pedro Spina, $. J., Saltillo; D. Miguel Velázquez de León, Hacienda del Pabellón (Aguascalientes); D. Luis E. Villase- ñor, Veracruz. y Dr. Juan Félix, Leipzig (Alemamia ); Dr. Juan Lenk, Wiirzburg (Alemania); Gral. D. Vicente Riva Palacio, Madrid (España); Sr. G. de Vires van Doesburg, Kralingen (Holanda). Socios Corresponsales. D. Guillermo Broekmanmn, Pachuca; D. Juan B. Calderón, Chihuahua; D. Juan Cer- dio, Tapachula; D. Manuel Coria, Uruapan; D. Alberto P. Maldonado, Rio Blanco (Querétaro); D. Juan Medal, Morelia; D. Carlos Mottl, Orizaba; D. Hermenegildo Muro, Pachuca; D. Enrique Orozco, Puebla. 321 genieros, y así se lo comunicó al Tribunal en su oficio fecha 2 de Noviembre del mismo año de 1810; y el 7 del mismo, fué nom- brado Ayudante de D. Miguel Constanzó, uno de los hombres de Ciencia de la época. El 15 de Mayo de 1811, para hacer con buen éxito las ges- tiones que le correspondían en el adelanto de su carrera, que puede decirse comenzaba en el terreno de la aplicación y de la práctica, pidió al Tribunal de Minería un Certificado, en el que debía figurar el del Director del Colegio. Este, después de reseñar su carrera, sus adelantos, sus ta- lentos, sus méritos y sus servicios con eserupulosa exactitud, agrega estas laudatorias palabras: «En todas ocasiones ha ha- llado el Director á este individuo pronto á dedicarse, en cuanto ha podido servir en el Colegio; manifestando siempre su aplica- cion y empeño por llenar cumplidamente sus obligaciones, y pro- curar la más amplia y bien cimentada instruccion de los jóve- nes; á cuyas recomendables circunstancias ha reunido la de una fina crianza, trato afable, pundonoroso carácter, buenas costum- bres y conducta muy arreglada, que le han granjeado el aprecio y estimacion general, así en el Seminario como entre las gentes principales de esta Capital. » En vista de este notable documento, de los datos tomados de los libros de la Secretaría, de los honrosísimos antecedentes que recomendaban al solicitante y del conocimiento que tenía, de él el Tribunal, este respetable Cuerpo le mandó extender por triplicado una certificación en la que, como en una hoja de ser- vicios, se hizo figurar su limpieza de sangre, la nobleza de su familia, los méritos contraídos por sus ascendientes en el ramo - de Minería, su carácter de alumno fundador del Colegio, su bri- llante carrera, su ejemplar conducta, su intachable moralidad, - su constante aplicación, su claro talento, sus notables adelan- tos, su vasta instrucción, sus profundos conocimientos, sus im- portantes servicios, su recepción de Perito Facultativo de Mi- nería, su oposición á las clases de Matemáticas en la que obtuvo la de Segundo Curso, su inscripción á la de la clase de Quími- Tom. II. — 41. 322 éa, euya oposición quedó pendiente, su interinato á la clase de Física, yy otros detalles conducentes. Con estos fundamentos solicitó con fecha 28 de Mayo. una plaza de Ensayador en la Casa de Moneda de México, cuya so- licitud fué apoyada por el Tribunal de Minería, quien conforme á su auto de la misma fecha elevó tuna exposición al Superin- tendente «con fecha 29, merced á la cual, y á los fundamentos expresados, el 21 de Noviembre se le extendió el nombramiento de Segundo Ensayador Supernumerario, con el carácter de:pro- visional, con que se hacían todos los nombramientos, que por su naturaleza y por su importancia necesitaban la aprobación de la Corona. Las circunstancias de penuria á que la nad política de entonces redujo todos los ramos de la Administración, obligó al Tribunal de Minería á introducir economías en sus gastos, con cuyo motivo decretó el 4 de Setiembre una reducción en el suel- do de sus empleados. La expedición de este decreto, lejos de perjudicar al Sr. Te- jada, sólo sirvió para poner en relieve el alto concepto en que el Tribunal lo tenía: pues deseoso de darle un testimonio de apre- cio, lo exceptuó de esta reducción tan general, en la misma fe- cha en que fué decretada. El Virey, con fecha 30 de Abril de 1812, elevó una represen- tación á la Corte de España, acompañando la propuesta hecha por el Superintendente de la Casa de Moneda, en la que figura- ba este nombramiento, y en la que se proponía á la vez para En- sayador 1? de número á D. José Grarcía Anzaldo; para 2* 4D. José Dávila Madrid; y para 1% Supernumerario á D. Joaquín Dávila Madrid su hermano. La Real Orden fechada en Cádiz el 22 de Diciembre de 1814, manifiesta haberse aprobaio las dos primeras propuestas, dejan- do sin efecto el nombramiento de D. Joaquín Dávila Madrid, por ser contrario al Real Decreto de 15 de Octubre de 1774; nom- brando para este puesto á D. Manuel Ruiz de Tejada con reten- ción de la clase de Física para premiar sus conocimientos (son 323 las palabras de la Real Orden) y mandando que para proveer al plaza de 2” Ensayador Supernumerario, se proponga una terna de Ensayadores titulados, prefiriendo para formarla, á los alum- nos del Colegio de Minería. El 11 de Abril de 1815 se hizo saber esta resolución al Sr. Tejada, comunicándose el 20 al Superintendente de la Casa de Moneda el Marqués de San Román, quien por su decreto del 25 dispuso que se agregara esta Comunicación al Expediente, dán- dose testimonso á los interesados y practicándose las demás di- ligencias conducentes. El Sr, Tejada, con fecha 26 del mismo, solicitó se señalara el día en que debía tomar posesión de su empleo, y el Superin- tendente señaló el 28, ordenando se citara á los Ministros y Ofi- ciales kayores á quienes correspondía la asistencia. Con fecha 27 y conforme á este decreto, el Escribano citó á los Sres. D. José Antonio Maulcón, Oficial Mayor de Contadu- ría, á cuyo cargo estaba el despacho por la vacante de Contador; al Capitán D. Antonio Piñeiro, Tesorero; á los dos Ensayadores Interinos D. José Grarcía Anzaldo y D. José Dávila Madrid; al Juez de Balanza interino D. Miguel Gaitán y Villaseñor; al Fiel Administrador D. José Antonio Camblor; y á los Oficiales Ma.- yores, D. José M. Ulíbarri, Guardacuños; D. José Ladrón de Guevara, Guarda— Matrices; D. Francisco Gordillo, Grabador; D. José Esteva, Ayudante de Fiel y D. Joaquín M. Casarín, Ayu- dante Conclavero del Real Apartado; en presencia de los cua- les, tomó posesión el mismo 28 de Abril. 5 una! SAN | S E dl ral 0 de NA ab. dba ds a n Al 00 pela : lingjo 90 ATEN SON PA Aa di TIL Sus servicios en favor de los alumnos de Minería. — Comisiones especiales. — Su entrada al Congreso.—Sus ascensos y trabajos. —Se inicia la formación de la Junta Calificadora de la Moneda. —Su ingreso á ella. —Su ingreso 4 varias Sociedades Científicas nacionales y extranjeras. —Nueyas distincio- nes. —Es declarado cesante. —Su reingreso á la Casa de Moneda. Entretanto el Expediente sobre dar la preferencia á los alum- nos para los empleos de la Casa de Moneda, promovido por la solicitud del Sr. Elhuyar el 12 de Abril de 1799, se hallaba en trámites en el Gobierno del Vireinato; y para continuar el asun- to pendiente, se comisionó á los Apoderados de las Minerías de Zacatecas, Oaxaca y Catorce para que examinaran los puntos ' comprendidos en la mencionada Nota, presentando el Informe correspondiente, que fué leído en la Junta celebrada el 28 de Julio de 1815. En este Informe se dice que «la Comision es de parecer que se lea en este punto la Real Orden expedida á solicitud de D. Manuel Ruiz de Tejada, Catedrático de Física del Real Semi- nario, con la que parece estar fenecido este Expediente: y sola- mente convendrá representar sobre la práctica de cuatro años prescrita para que los Ensayadores sean admitidos á examen: pues supuestos los conocimientos teóricos que adquieren los alumnos en dicho Real Seminario, que luego se extienden á la práctica en los Reales de Minas, es sobrado el tiempo de un año para perfeccionarse é instruirse en el mecanismo de la Casa de 326 Moneda y demas Oficinas Reales; por lo que podrá solicitarse de $. M. el que esta práctica extraordinaria se reduzca á un año respecto de dichos alumnos. ..... » Por auto de 9 de Febrero de 1816, el Tribunal de Minería dispuso pasase este Expediente al Fiscal, quien en su pedimen- to del 13, apoyó el Informe precedente, opinando que pasase al Director General, quien el 14 de Febrero, manifestó necesitar tener á la vista el Expediente formado con motivo de su solici- tud en 1799, cuyo documento mandó agregar el Tribunal en su auto del 15 y se agregó el 16, pasando al Tribunal el 17 éinme- diatamente después al Director. Este sabio Ministro, en el extenso y luminosísimo examen que presentó el-21, analiza la Real Orden de 22 de Diciembre de 1814, dándole un voto de aprobación; y manifestando la ne- cesidad de «asegurar su exacto cumplimiento con reglas fijas: que lo afiancen, precaviendo todo disimulo ó arbitrariedad, » de- “talla estas reglas con una ciencia propia de su elevado falento y su excepcional pericia, | En armonía con este dictamen está el pedimento del Fiscal de Minería fecha 23 de Febrero, aprobado por el Tribunal el 24, dirigiendo el 29 el oficio al Virey á que ambos documentos se refieren. El mismo Tribunal, en su decreto de 29 de Octubre de 1817, dispuso que pasase este Expediente á Informe del Ensayador Mayor, presentado el 14 de Febrero de 1818; y pasado al Super- intendente de la Casa de Moneda, este Ministro, en su Deereto fecha 6 de Abril, mandó que se oyera al Contador, el que. á su vez pidió se oyera al Apartador General, quien informó el 19 de Mayo; al Fiel Administrador, quien dió su opinión el 29 del mis- mo; y á los Ensayadores. El Sr. Tejada, en su Informe presentado el 2 de Julio de 1819, comienza por hacer notar la armonía que existe entre la propuesta del Sr. Director del 12 de Abril de 1799, y la Real Orden de 22 de Diciembre de 1814; cuya armonía es tanto más digna de llamar la atención, cuanto que el Soberano, al expedir A A AE AAA ' 327 esta última, no tenía conocimiento de aquella: lo que constitu- ye una presunción que casi reviste el carácter de prueba, del acierto que sirve de base al pensamiento en cuyo favor dicta- mina. Analiza con vasta erudición y recto criterio la Real Orden mencionada, y sostiene, y funda, y demuestra, la obligación, la necesidad y el derecho econ que el Tribunal de Minería procede para formar el plan de las reglas á que el cumplimiento de aque- lla debe sujetarse. : Pasando al examen de estas reglas, que es el principal ob- jeto de su Informe, no se limita 'á estudiarlo en su esencia y en sus relaciones con las necesidades del ramo; sino que lo eompa- ra con los principios preceptuados en las Ordenanzas de Ensa- yadores, que en gran parte ve cumplidas en la instrucción que reciben los alumnos de Minería en sus cursos de Matemáticas, Vísica, Química y Mineralogía, para deducir de aquí la suficien- cia de un año de práctica, á que en la consulta se reducen los cuatro que las Ordenanzas de Ensayadores exigen. ' Al tocar este punto, delicado, porque en apariencia se opo- ne á una prescripción legal respetable, hace notar que «estas sa- _bias disposiciones, dictadas con tanto conocimiento como pru- dencia y tino, han tenido el objeto de proporcionar sujetos há- biles que ejerzan este Arte con el acierto y expedicion que fa- cilitan las oficinas en que puede practicarse.» «Pero —agrega —si al tiempo de dictar estas providencias con dicho objeto, hubiera existido con autoridad del Rey y ba- jo su alta proteccion un establecimiento cual es el Real Semi- nario de Minería de esta Capital, es de creer que atendidas sus circunstancias, se hubiera tenido por una escuela más que sufi- ciente para lograr el mismo fin: pues allí se enseñan por dos años consecutivos todos los ramos (inelusos los últimos) de las Matemáticas puras; el tercer año la Fisica experimental; el cuar- to la Química, Metalurgía y Docimasia, Ó arte de ensayar, no so- lo el oro y la plata, sino todos los demas metales en las diversas ligas y mineralizaciones que producen la naturaleza y el arte; 328 cuyas operaciones se practican diariamente en su laboratorio provisto de todo lo necesario: el quinto año la Mineralogia; des- pues de lo cual deben, lo menos por dos años, practicar y ejer- citarse en los Reales de Vinas en el laborío de éstas, ensayes de sus frutos y beneficio por mayor de ellos, tanto de fundicion co- mo de azogue. Todo lo cual han de hacer constar por certifica- ciones de los sujetos que los han dirigido, para que sean recibi- dos al exámen general y particular de cada uno de estos ramos, que ejecutan los Catedráticos del Colegio como Sinodales, á pre- sencia del Real Tribunal General que autoriza este acto público. « En consideracion á lo expuesto, se estimaria por bastante el tiempo de un año á que dicho Tribunal! pretende se reduz- can, respecto de tales individuos, los cuatro años de aprendiza- je á que se sujetan los que entran sin saber nada más que leer y escribir: pues el tiempo de un año y áun ménos, debe ser so- brado para que, los que han cultivado sus talentos por lo menos siete años sobre los mismos objetos, adquieran el conocimiento de las providencias particulares que rigen en las oficinas respee- tivas, manejo de los libros y regular agilidad en las operaciones que en ellas se ejecutan por una especie de hábito.» En el Informe que sobre el mismo asunto rindió el 14 de Fe- brero de 1818 el Ensayador Mayor de la Casa de Moneda, este “Ministro, oponiéndose á la reducción del tiempo de práctica, pro- puesto en la consulta del Director, hace una alusión al Sr. Te- jada y á los alumnos del Colegio, expresándose en estos tér- minos: «No carece de fundamento en mi modo de pensar, la ne- cesidad que hay de no reducir la práctica á solo un año ó seis meses: pues es demasiado corto áun para las Artes puramente mecánicas y de poca consideracion respecto de la del ensaye; y lo demuestra que habiendose dedicado algunos Colegiales del referido Seminario á la práctica de ensayar, no se han podido adiestrar en tan corto término, ni aun en mucho más; verifican- 1 El de Minería.—N. A. >= 329 dose esto mismo con uno de los catedráticos, que no obstante su sobresaliente talento, plenos conocimientos, empeño y apli- - cacion para examinarse, junto con sus buenas circunstancias que lo hacian acreedor á todo mi aprecio y estimacion, no pude formar opinion para presentarlo á exámen, hasta despues de ha- ber practicado año y tres meses.» No sabemos si la ligereza, Ó la malicia, ó la rivalidad que en todos los tiempos y en todas las escalas sociales ha existido en- tre los empíricos y los facultativos, ó el amor propio lastimado por la justa preferencia que los documentos mencionados dan á los alumnos de Minería, motivó estos inexactos conceptos, que el Sr. Tejada, en quien el Colegio tuvo siempre al más celoso, inteligente y enérgico defensor, se encargó de desvanecer, re- duciéndolos á la nulidad y desbaratándolos con sus contunden- tes razonamientos. «Bastante podria yo decir—exclama el Sr. Tejada—acer- ca de los ejemplares que cita el Ensayador Mayor de los Cole- glales (que segun he podido averiguar no pasan de tres) que eursaron con poca constancia su oficina, atento el modo con que se les trató, y á que puntualmente ninguno de ellos conclu- yó todos sus cursos de teórica y práctica, ni sufrió en aquel es- tablecimiento! los exámenes generales y aprobacion consiguien- te de que antes he hablado; y no siendo nuevo el que se recla- men las calificaciones de dicho Ensayador: pues hay constancia de que el año de 1809, lo hicieron dos individuos de esta Real Ca- sa ante la Superioridad. «Pero no puedo prescindir de poner á la vista los fandamen- tos con que ha podido asentar, que áun respecto de un catedrá- tico, no formó opinion para presentarlo á exámen, hasta haber practicado año y tres meses. «Yo soy puntualmente el catedrático á quien se refiere el Ensayador Mayor en su anterior Informe, que como consta en * el adjunto documento N* 1 fuí propuesto en 6 de Noviembre de 1 El Colegio de Minería.— N. A. Tomo 11, —42, 330 1811 para la plaza vacante en esta Real Casa, de Segundo En- sayador Supernumerario, por su Superintendente el Ilmo. Sr. Marques de San Roman; quien al mismo tiempo pidió al Exmo. Sr. Virey, en virtud de los méritos que allí expuso, me dispen- sase el requisito materialísimo de no haber cursado los cuatro años de estatuto en el Ensaye General, para ser recibido. al exámen de mera ceremonia. «A consecuencia obtuve de dicho Sr. Exmo. el nombramien- to de interino hasta la aprobacion de S. M., y la dispensa que se solicitó, librandose con la misma fecha la órden correspondien- te al Ensayador para que procediera á mi exámen, cuya pronta ejecución le recomendó ademas verbalmente el Ilmo. Sr. Super- intendente; y á ello contestó aquel Ministro que lo verificaria luego que se lo permitiesen sus enfermedades. «En vista de ésto dispuso el Sr. Superintendente que sin más demora tomasemos posesion en un solo acto los dos Ensaya- dores ascendidos, y los dos nuevamente nombrados; previnien- dome en seguida pasara yo desde luego á mi oficina 4 desempe, ñar las funciones que me pertenecian: ésto es, las directas de Ensayador Supernumerario, y las de número en las ausencias y enfermedades de éstos segun la Ordenanza; por hallarse persua- dido, añadió, de mi suficiencia: sin más condicion que la de pre- sentarle el título de mi exámen, cuando restablecido el Ensaya- dor Mayor lo verificase. «Obedecí como debia aquella órden de mi Gefe, dedicando- me inmediatamente al despacho, como es notorio á toda la Casa- y consta por las certificaciones existentes, de los miles de pie- zas ensayadas por mi compañero y por mí, que acredita la re- cíproca aprobacion de nuestras operaciones. «Pero deseoso siempre de dar todas las pruebas que dehia y podia de mi aptitud y obediencia, no:me contenté con esperar á, que el Ensayador me llamara cuando tuviera á bien verificar el exámen que se le tenia mandado; sino que lo visité varias ve- ces con el doble objeto de manifestarle mi interes por su resta- blecimiento, y mi empeño en que se cumpliera por mi parte con aquella superior determinacion. 331 «Pero como en ésto pasase más de un año, y en la misma ex- pectativa de ser examinado se hallase D. José M. Cuevas, se que- jó al Exmo. Sr. Virey de la omision del Ensayador, el que re- convenido, nos citó 4 exámen como lo acredita el documento original adjunto N? 2, en cuyo último párrafo dice: que para pro- ceder á mi exámen concurriese á su oficina como lo deberia ha- ber hecho para calificar mi aptitud desde que se me previno por la Superioridad. «Por lo expuesto y comprobado consta que el Ensayador Mayor, que segun asienta en su Informe, no habia podido for- mar opinion para examinarme, la vino á formar sin tanteo algu- no anterior ni ejercicio mio en su oficina, puntualmente al año y tres meses en que Cuevas se quejó de su omision en cumplir con la órden del Exmo. Sr. Virey, ó en dar cuenta del motivo que tuvo para diferir su cumplimiento; en cuyo tiempo perma- necia con su noticia, encargado del despacho de mi oficina, y lo que es más particular, pasando las piezas ensayadas por el En- sayador Mayor en la caja, por la calificacion ulterior mia en es- ta Real Casa de Moneda. «Comprobado como lo está que desde el dia que tomé pose- sion del empleo de Ensayador, lo ejercí en la extension de todas sus funciones propias, de órden del Sr. Superintendente, con co- nocimiento del Sr. Contador Fiscal de la Casa y noticia del En- sayador Mayor; y que á mis operaciones se dió el crédito que se acostumbra, es claro que un catedrático cuya carrera, instrue- cion y servicios recomienda el Tribunal de Minería en casos se- mejantes, se hallará suficientemente instruido para el desempe- ño de tales empleos; siendo, por consiguiente, no necesario, exa- minar al que, por razon de su destino es examinado en las mismas facultades que profesa y ejerce con más extensión; y acredita ignorancia en la materia el que se persuada que quien ha cur- sado y practicado la (Química y Docimasia en el Laboratorio del Real Seminario de Minería, no haya hecho muchos ensayes, no solo de oro y plata, sino de todos los demas metales que se co- nocen; y aunque el Tribunal solicita, por decoro de sus catedrá- 332 ticos, la excepcion del exámen, entiendo que al presentarse á esta ceremonia no los ofusca una dificultad insuperable. » Continúa examinando las cualidades de integridad y aptitud necesarias para estos empleos; detalla el modo de acreditarlas, y combate los ascensos por escalas, fundándose en la necesidad de que tales empleos sean servidos por facultativos. El Informe de que acabamos de dar una ligera idea, y que le fué débil é ineficazmente atacado por los enemigos sistemá- ticos de los facultativos, demuestra, además de un conocimien to profundo de la materia á que se refiere, la sólida ciencia, la. vasta erudición, el recto criterio, el sano juicio, la inflexible ló- gica y la inquebrantable energía, que adornaron siempre á este sabio profesor, y de cuyas relevantes cualidades, dió los más ter- minantes y claros testimonios en todo el curso de su vida. El año de 1817, quedó vacante la plaza de Apartador Gene- ral; y en la terna que para cubrirla presentó el Superintenden- te D. Rafael de Lardizábal, figuró en segundo lugar el Sr. Te- jada, «individuo de mucha instrucción en Física y Matemáticas y de las más recomendables circunstancias. » En esta terna ocypó el tercer lugar el Sr. D. Andrés del Río, y el primero el Ayudante Conclavero D. Joaquín M. Casarín, á quien se nombró por Real Orden de 22 de Diciembre de 1817. A fines de este año el Sr. D. Juan Miguel de Sistiaga, pre- sentó las reformas que había ideado en el horno de fundición de barras, y el tratamiento de éstas para disolverlas en frío en la operación del Apartado. La Real Orden de 1” de Enero de 1818, dispuso que se informara sobre este delicado asunto; y el 1? de Julio de 1819, el Sr. Tejada fué nombrado para informar sobre todas las operaciones de la Amonedación y el Apartado, especialmente sobre las mencionadas reformas. Todos saben que en la época á que estos recuerdos nos tras- ladan, nuestro país experimentó el cambio más completo en su modo de ser, por la consumación de su independencia, iniciada el 24 de Febrero y realizada el 27 de Setiembre de 1821. A consecuencia de este plan que determinó el movimiento A A A EEE A 333 + que alcanzó tan completo resultado, se erigió un Congreso Cons- tituyente, para cuya formación se organizaron diversas Juntas Electorales; y la de la Provincia de México eligió Diputado pa- ra este Congreso al Sr. Ruiz de Tejada el 28 de Enero de 1822. Casi al mismo tiempo su aptitud científica era reconocida y premiada, tanto como este nombramiento reconocía y premiaba su rectitud, integridad, patriotismo y demás virtudes cívicas que lo adornaban: pues el 21 del mismo, fué ascendido á Ensayador 2 de número de la Casa de Moneda; de cuyo nombramiento hecho en virtud de la propuesta presentada el 26, que se le co- municó el 7 de Febrero por el Superintendente D Rafael de Lardizábal, tomó posesión el 9. Otra distinción tan honrosa como merecida recibió el 13 del mismo, al ser nombrado por el Director de Ingenieros D. Diego García Conde, Sinodal para los alumnos de Minería, pretendien- tes á este Cuerpo, juntamente con los Sres. D. José Echandia y, D. Tomás Ramón del Moral. Fijándose el Ministerio de Hacienda en el interesante ramo de la Amonedación, y penetrado de la importancia que tiene no sólo en los intereses del país, sino áun en el decoro nacional, comprendió que la moneda no debía entregarse á la circulación sin ser previamente calificada; y con tal motivo dispuso que los catedráticos de Química, Física y Mineralogia, asociados al Di- rector de Grabado de la Academia de San Carlos, formaran una Junta que se encargara de la calificación. Hoy estas atribucio- nes corresponden á una Comisión especial, llamada Junta cali- ficadora de la moneda. Con fecha 18 de Julio de 1822, le expidió el Tribunal el nom- bramiento correspondiente; y el 3 de Agosto elevó con sus com- pañeros de comisión un oficio pidiendo se les mandara dar un marco arreglado é igual al de la Casa de Moneda, para uniformar los pesos; y una colección del dineral y sus divisiones para re- conocer el peso y determinar la ley de las diversas suertes de moneda. Uno de los más notables monumentos que posee nuestra Ua- 334 pital, y que en todo tiempo ha llamado la atención de los ex- tranjeros inteligentes que la visitan, es la estatua ecuestre de Carlos IV Rey de España, obra del distinguido Escultor D. Ma- nuel Tolsa, construída en México y.erigida en su Plaza princi- pal en Diciembre de 1803 y colocada hoy en el Paseo. Obra que, según el testimonio irrecusable del Barón de Humboldt, era en esa época, la primera en su línea, en América; y sólo inferior, comparada con las principales del mundo, á la de Marco Aure- lio de Roma. A la consumación de la Independencia, se consideró como indebida y vergonzosa la permanencia en la Plaza Principal, de la Estatua de un Rey de España, y se dispuso su traslación á otro lugar y la destrucción del monumento que la sostenía; que- dando entretanto eubierta con un globo, hasta el año de 1824 en que se trasladó al patio de la Universidad. Con este objeto se estableció una máquina, en cuyo servicio debían emplearse muchos hombres: y persuadido el Gobierno de que un desacierto ó una omisión en el establecimiento de es- ta máquina podía causar desgracias que estaba en la obligación de evitar, el Ministro de Hacienda Arrillaga nombró en comi- sión para examinarla, al Sr. Tejada y 4 D. José Agustín Paz. El 24 de Junio del mismo año recibió otra distinción del 6ro- bernador del Estado de México D. Melchor Muzquiz, quien lo nombró miembro de la Sociedad Económica inaugurada el 25.4 las 4 de la tarde en el Edificio de la Inquisición, de cuya Socie- dad fué nombrado Secretario el 3 de Julio. de 1831. Distinción análoga se le acordó el 25 de Enero de 1825, en el nombramiento de Individuo de Ciencias y Artes, inaugurado por el Sr. D. Manuel Diez de Bonilla en la Universidad, el 28 inmediato á las 5 de la tarde. De esta Sociedad fué nombrado Socio de Número el 3 de Noviembre del mismo. Incontables —puede decirse —son los testimonios que acre- ditan sus cualidades de todo género, que figuran en su brillan- te hoja de servicios; y entre éstos creemos no deber omitir hacer mención del honrosísimo Certificado relativo á su aptitud, con- ISI ZO 335 ducta y acierto en el desempeño de su empleo y de diversas co- misiones, que le expidió el 12 de Mayo de 1829 el Sr. D. Rafael de Lardizábal, Intendente graduado de Marina, Supermtendente de la Casa de Moneda y Apartado y Conciliario de la Acade- mia de Bellas Artes de San Carlos; cuyo documento comprende los 14 años transcurridos desde el mes de Julio de 1515 en que este señor entró á ocupar el puesto de Superintendente. La eficacia y la ciencia con que desempeñó los trabajos de todo género que se le encomendaban era una garantía de acier- to para el desarrollo de los pensamientos más delicados; y así sele veía figurar en las comisiones más importantes, que sólo se podían confiar á la verdadera pericia. “Ya en el curso de estos apuntes hemos tenido ocasión de mencionar algunas, y siguiendo el orden eronológico á que he- mos procurado sujetarnos, corresponde mencionar la. que con fecha 1" de Marzo de 1830 le confió el Ministro D. Lucas Ala- mán, Jefe de la 1? Secretaría de Estado, para formar el Plan de Instrucción Pública á que hace referencia la Memoria de ese año, para cuyo trabajo debía asociarse con las Comisiones uni- das de Instrucción Pública de ambas Cámaras y demás comi- sionados especiales; el nombramiento que recibió de dicho fun- cionario el 27 de Setiembre para la redacción de los tratados científicos destinados á formar el Suplemento al Registro Ofi- elal: y el que se le hizo el 2 de Octubre para formar el Plan de las Observaciones Meteorológicas. la Conquistando con sus merecimientos sus ascensos, el 19 de Diciembre de 1832, fué nombrado Ensayador 1% de Número de la Casa de Moneda. En el mes de Setiembre de 1833, el aeronauta italiano Adol- fo Teodori, solicitó permiso para hacer en México la primera ascensión aerostática, en un globo que debía inflarse con gas hidrógeno, y estar provisto de válvula regulatriz para determinar el descenso. La autoridad respectiva, antes de acceder á su petición, qui- so cerciorarse de que la forma, construcción y dimensiones del 336 aróstato estaban calculadas conforme á los principios de la hi- drostática, y de que los aparatos é ingredientes empleados en la preparación del gas, se hallaban sujetos á los principios, y reu- nían las precauciones aconsejadas por la Química. Para esto nombró una Comisión de Profesores del Colegio, formada del de Física D. Manuel Ruiz de Tejada, quien fué de- signado Presidente; el de Química D. Manuel Herrera, y el de Primer Curso de Matemáticas D. Manuel Castro; y habiéndose | excusado el Sr. Herrera por impedimento, fué reemplazado por el catedrático de Cosmografía D. Tomás Ramón del Moral. y El Sr. Tejada fué el alma de esta Comisión; y en un exten- | so y luminoso Informe, redactado por él, detalló todos los eál- | culos, análisis, experiencias y operaciónes practicadas, los prin- - cipios que les sirvieron de fundamento y todo lo conducente al asunto; extendiéndose á ilustrar al aeronauta con indicaciones útiles, y ayudarle á la preparación de su aróstato. Si el extraordinario mérito del sabio de quien nos estamos ocupando no estuviera suficiente y ampliamente acreditado por sus honrosísimos antecedentes, é interesantísimos trabajos, bas- tarían para ponerlo fuera de duda, los Certificados que con fe- chas 15, 16, 19,20 y 22 de Noviembre, y 3 de Diciembre de 1833, y 3 y 29 de Enero de 1834, le extendieron los Catedráticos D. José Francisco Rosales, D. Cástulo Navarro, D. Manuel Herre- ra, D. Eduardo Toureau, D. Tomás Ramón del Moral, Viceree- tor D. Antonio Delgado, D. Manuel Castro y el Director D. Fran- cisco Robles. En la época á que esta reseña nos traslada, la reconstrucción | social, exigida por los trastornos de que nuestro país acababa de ser teatro, presentaba en cada ramo de la Administración un problema; y el acierto en su resolución era una garantía de es- tabilidad para un porvenir dudoso por su naturaleza, y más to- davía por las excepcionales circunstancias de entonces. La Instrucción Pública fué uno de los ramos que de una ma- nera preferente llamaron la atención de los hombres del Poder, quienes deseosos de alcanzar aquel acierto buscaron la luz don- de estaban seguros de encontrarla. e a 337 A este fin, el Ministro Lombardo nombró el 31 de Julio de 1834 para la formación del Plan de Estudios, una Junta com- puesta del Sr. D. José M. Fagoaga, á quien confió la Presiden- cla, y de los Vocales D. Basilio Arrillaga, que.fué el Secretario, D. Francisco Manuel Sánchez de Tagle, D. Rafael Olaguíbel, D. Joaquín Oteiza, y los Rectores de los Colegios de San Hldefon- so, San Juan, de Letrán y San Gregorio, D. José M. Guzmán, D. José M. Iturralde y D. Juan Rodríguez Puebla; y nuestro D; Manuel Ruiz de Tejada, cuyo respetable nombre se vió siem- pro asociado á comisiones de esta naturaleza. El 11 de Agosto comenzó esta Comisión sus trabajos, distin- guiéndose en “elios, por su actividad, su constancia, su exacti- tud y su instrucción el Sr. Tejada. Su reputación científica no se localizó en el país en que ha- cía sensibles los avances de su inteligencia: reconocida por las Sociedades Científicas extranjeras, que en su marcha intelectual buscaban la cooperación del talento en donde lo encontraban, varias de éstas lo llamaron á su seno; y la Sociedad Geológica de Pensilvania, lo nombró socio corresponsal el 21 de Agosto del mismo año; remitiéndole el 23, por conducto del Sr. D. An- drés del Río, el diploma correspondiente, Érmado por el Sr. Ri- chard Harlan, Secretario de aquella Corporación. Distinción análoga recibió en su país el 6 de Febrero de 18383, en que el Ministro Gutiérrez Mstrada lo nombró s socio del Ins» tituto de Geografía y Estadística. Con una puntualidad siempre inquebrantable, con un empe- ño siempre creciente, y con un acierto, año por año: comproba- doven los, exámenes y Actos Públicos del Colegio de Minería, servía la clase que le estaba encomendada; y de esto es un tes- timonio, entre otros muchos que podríamos citar, el voto de gra- cias que á nombre del Gobierno; le dió el Director Robles el 15 de Noviembre de 1836, por el lucimiento de los Actos y por el interesante discurso que en ellos pronunció, cuyo documento le fué pedido para ser publicado. Imposible, hemos dicho y repetimos, nos es detalla las. d1- Tom. 11 ,— 43 338 . versas comisiones científicas que con tanta frecuencia recibía y con tanto acierto desempeñaba: pues como en aquella época el Cuerpo de Profesores de Minería era el único verdaderamente científico, á él sepasaban todas las consultas, para las que siem- pre aprovechaba este Colegio la juventud, la actividad, el em- peño, la aptitud, la laboriosidad y demás dotes de su ie pro- fesor. Y no solamente en el orden científico: en el politióo en el so- cial y el administrativo, eran solicitados con avidez, el consejo, el acierto, la prudencia, la honradez y demás cualidades qlo lo caracterizaban y distinguían. El Parlamento lo llamó á su seno el 15 de Marzo de 1837 y allí se hizo escuchar su autorizada voz apoyando las más utiles iniciativas en favor del País, de la Minería, de su Colegio y de sus alumnos; la población lo llevó al Municipio, donde trabajó sin descanso en el servicio de la ciudad; las Rentas públicas bus- caron el apoyo de su integridad y de sus luces, comisionándolo el 20 de Julio con los Sres. D. Juan N. Pereda y D. Francisco Guati para revisar las cuentas de la Tesorería de Peajes; y va- rias Corporaciones civiles y religiosas, pusieron en sus inmacu- ladas manos la administración de sus bienes. El 16 de Junio de 1840, fué nombrado por el Ministro Eche- yerría para que, asociaslo á los Sres. D. Manuel Herrera, D. Ca- yetano Buitrón, D. Mariano Torreblanca, D. Manuel Araos, D. José Contreras, D. Tomás Suria y D. Luis Velázquez de la Ca- dena, estudiara las mejoras en la acuñación y la diminución en las mermas. El 24 de Mayo de 1841 el Ministro del Interior, Jiménez, lo nombró miembro de la Comisión Especial de Instrucción Públi- ca, formada por el Dr. D. Ignacio González Caralmuro, Conse- jero y Rector de la Universidad, Presidente, y los Vocales E. $. D. Francisco Manuel Sánchez de Tagle, Individuo del Supre- mo Poder Conservador; E, S. D. Manuel de la Peña y Peña, ídem; D. Lucas Alamán, Consejero de Gobierno; Dr. D. Pedro Vélez, Ministro de la Corte de Justicia; Dr. D. Matías Montea- 339 gudo, Canónigo; D. Andrés Manuel del Río, catedrático de Mi- nería; D.J.J. Pesado, Ex- Ministro del Interior; Dr. D. Manuel Gómez, del Oratorio de San Felipe Neri; y Lic. D. Juan Rodrí- guez Puebla, Rector del Colegio de San Gregorio, Entretanto las necesidades del Erario hacían sentir la de es- tablecer economías en los diferentes ramos de la Administra- ción pública; pero al mismo tiempo aconsejaba la prudencia dic- tar éstas con toda la“mesura que sólo puede dar la instrucción: en este concepto, el 31 de Enero de 1842, fué comisionado por el Ministro de Hacienda para que, asociado al Ensayador D. Luis Velázquez de la Cadena y al Empleado Cesante D. Manuel Rion- da, estudiara y propusiera un arreglo económico en la Casa de Moneda. El mismo-año de 1842 fué víctima de una enfermedad que puso en peligro su vida, haciendo temer que si se lograba sal- varlo de la muerte, perdiera el uso de la palabra: una violenta inflamación en el labio inferior que tomó el carácter de:gangre- nosa, y que hizo indispensable una dolorosísima operación qui- rárgica, que sufrió con tanta resignación como serenidad. Su temperamento, su energía, su estado general favorecido siempre por una pureza de costumbres nunca interrumpida, y los cuidados solícitos de la familia, lo restituyeron sano y salvo á la Sociedad, á su Colegio, á su cátedra y á sus discípulos. No solamente como hijo y como hermano, como Esposo y co- mo Padre, como alumno y como Profesor, como caballero y como amigo se hizo notable, conquistándose las simpatías, el cariño, el respeto y la estimación de los que le conocieron y trataron: como ciudadano y como patriota hizo sensibles sus servicios en la época fatalmente memorable en que una Nación injusta y ene- miga, invadió nuestro suelo, derramó nuestra sangre, arrancó nuestro Pabellón querido para izar el nefando suyo, puso el lá- tigo de su despotismo sobre las espaldas de nuestros compatrio- tas y nos despojó de la mayor parte de nuestro territorio. El para nosotros y para nuestra historia inolvidable año de 1847, empuñó las armas con el carácter de Capitán de Zapado- 340 s, cuyo despacho recibió el 15 de Diciembre de 1846; se lan- 2 al campamento y sufrió las fatigas del soldado, para lograr lo que nuestros héroes de entonces: no quese rechazara la inva- sión ni que se evitara el despojo; sino que esa página'de luto que con dolor se leerá siempre en nuestros anales patrios, no fuera también una página de vergúenza. de - El 29 de Abril de ese mismo año, fué agregado al Desa General para auxiliar sus labores. Siempre solícito, siempre diligente, siempre empeñoso en to- do lo que tenía bajo su responsabilidad y 4 su euidado; y com prendiendo que los trabajos necesarios para hacer debidamente la calificación de la moneda demandaban un lugar más adecua- do que el que se había designado para establecer esta Oficina, en Febrero de 1849 elevó un ocurso al Ministerio de Hacienda, en el que, con su carácter de Presidente de la Junta Revisora, expu- so y du esta necesidad, desprendiendo de ella la solicitud de otro local. Trabajando sin cesar en el Ensaye de la Casa de o donde estuvo empleado con diferentes cargos, el 25 de Abrilde 1849 fué declarado cesante de Ensayador, después de 37 años, 5 meses y 5 días de servicios, quedando de Presidente de la. Jun- ta Revisora de la Moneda, de la que formaban parte D. M anuel Herrera y D. Luciano Rovira. : Al hacerse esta declaración, se le resultaron debiendo; por los sueldos que no se le habían pagado, 5,312 pesos—3 reales —-9 granos, según el Certificado que con fecha:13 de Enero le expidió el Sr. Casarín, Oficial Mayor Cesañte de la Contaduría de la Casa de Moneda. o Una cuestión delicadísima llamaba en esa época la atención del Gobierno en general, y en particular del Ministerio de Ha- cienda, por estar directamente relacionada con uno de los ramos que son del resorte de esa Secretaría. La Compañía de Minas de Fresnillo promovió un expedien- te en virtud de la solicitud en que pidió se le abonaran los 4 gra- nos de diferencia entre la ley dela moneda, 10 dineros 20 granos, pl A . 41 (YY) y la de 11 dineros 4 que la plata se reduce para su liquida- ción. . El Consejo de Gobierno, $ cuyo estudio pasó esta cuestión, persuadido de que para rosolverla se necesitaba una suma de conocimientos especiales, asociada á una honradez intachable, un juicio recto y una prudencia acreditada, eu yas e ireunstancias concurrían en el Sr. Tejada, propuso el 30 de Junio de 1849, que se nombrase á este St. Juez Arbitro; y aprobado este pensamién- to, el Oficial Mayor de Hacienda, por ocupación del Secretario, le expidió el 20.de Julio el respectivo nombramiento, aprobado por el Presidento; diciéndole que el nombrado para llevar la voz fiscal era el Lic. D. José Ignacio Pavón, Director de Rentas; y adjuntándolo tres cuadernos, en fojas 112, 20 y 40. . Razones de delicadeza le impidieron aceptar este delicado y honroso cargo; pero no rehusando el trabajo quo llevaba con- sigo, el Y de Setiembre emitió un juicioso dictamen, por el que el Ministro Gutiérrez le dió un voto de gracias con fecha Y, man- dando aregar su estudio al Expediente, aceptando su renuncia en yista delas sólidas razones en que la fundaba y nombrando en su lugar al Lic.. D. José Rafael Berruecos, euyo laudo seinspi- ró en aquel estudio luminosísimo. - Arreglado el local designado al establecimiento de la Oficina para la calificación de la Moneda, el Ministro de Hacienda, con fecha 21 de Mayo de 1850, le avisó que podía proceder á la insta- lación de sus labores la Junta de que era digno Presidente: ;., Un hombre 4 quien su talento, su virtud, sus aptitudes y sus | merecimientos habían colocado en un punto tam elevado de la escala social, no podía sustraerse á los golpes. de la enyidia; y los'espfritus ruines que no quieren resignarse con su inferiori- dad, pretendieron mancillar con la calumnia una reputación tan dd” Desentendiéndose de las múltiples ocupaciones que retenían al Sr. Tejada en la Capital de la . República, y de los servicios que /emella prestaba en el Ejército, del que como hemos visto ya, formaba parte, le acusaron de haber incurrido en un cargo, por el sólo hecho de no haber permanecido fuera de ella. 342 No consintió el Sr. Tejada en que permaneciera dudoso un punto de honra, que espontáneamente sometió al examen de la, Junta Calificadora del Ejército; y en nombre de ésta, el Sr. D. Casimiro Liceaga, presentó con fecha 25 de Mayo de 1853 un dictamen tan honroso como satisfactorio en favor del Sr. Tejada, cuyo documento fué publicado en el N* 408 del Tomo 8? de «El Universal, » correspondiente al Domingo 29 del mismo Mayo. Creado el Ministerio de Fomento por la bien meditada ley de 22 de Abril de 1853, su entendido fundador el Sr. D. Joaquín Velázquez de Lieón, que con tanto acierto trabajó por el des- arrollo de las ciencias, dispuso, entre otras cosas, reanudar los trabajos de la Sociedad de Geografía de la que era Presidente; y haciendo disponer para esto un local en el Patio 2* del Pala- cio, el 19 de Enero de 1854, dirigió al Sr. Tejada una comunica- ción para que asistiese á la inauguración de las labores de esta importante Sociedad. El 28 de Febrero le expidió la Casa de Moneda su hoja de servicios, haciendo constar que el tiempo de éstos era de 42 años, 3 meses y ocho días; y en vista de esto, el 10 de Abril, el Minis- tro de Hacienda Parres lo declaró cesante en el Empleo de En- sayador 1% de número con el sueldo anual de 3,000 pesos. Esta determinación, si bien es cierto que le dió honra, eje- eutoriando, por decirlo así, sus méritos y sus servicios, no le pro- porcionó descanso, pues sus trabajos siempre eran solicitados con empeño, por el acierto que les comunicaban sus luces. El 24 de Junio del expresado año, el Secretario de la Direc- ción de Estudios D. José Ignacio Durán, á nombre del Inspee- tor general D. José Urbano Fonseca, en una expresiva Comu- nicación le dió las gracias por el avalúo que hizo de los aparatos de Física y Química que había en el edificio de la Inquisición, comisionándolo para hacer el de otros útiles de los mismos ra- mos, pertenecientes á su Establecimiento. Suprimido el Tribunal de Minería por la ley de 20 de Mayo de 1826, fué restablecido por la de 31 de Mayo de 1854; en vir- tud de cuyo artículo 17 dicho Tribunal debía tener nueve con- 343 sultores de los que tres serían nombrados por la Junta General de Catedráticos del Colegio de Minería, y seis por la Junta Ge- neral de Mineros. Para cumplir con esta prevención, el 3 de Agosto se celebró una Junta en el Salón de Actos del Colegio de Minería, bajo la presidencia del Sr. D. Joaquín Velázquez de León; y en ella fué electo consultor el Sr. Tejada, con los Sres. ). Andrés Téllez y D, Blás Balcárcel, siendo este último el sustituto. Según el mismo ártículo, el orden de antigiiedad debía ser marcado por la suerte, y conforme á ella resultaron en el orden siguiente: 1.—D. Andrés Téllez; 2—D. Manuel Herrera; 3.— D, José M. Godoy; 4.—D. Vicente Pozo; 5.—D. José Joaquín de Rosas; 6.—D. Antonio de Haro y Tamariz; 7.—D. Manuel Ruiz de Tejada; S.—D. Blás Balcárcel y 9. —D. Francisco Le- lo de Larrea. Este nombramiento le fué comunicado por el Di- rector el 19 inmediato, y el 21 el resultado de la elección. Este Tribunal se instaló con toda solemnidad en el mismo «local del escrutinio, á la 1 de la tarde del 1? de Setiembre. En el año á que nos encontramos trasportados, el Director de la Casa de Moneda de Durango pidió cuatro erisoles de fie- rro para las labores de la Casa; y necesitando esta compra co- nocimientos especiales en el ramo, el Ministro de Hacienda, con fecha 7 de Noviembre, lo comisionó para efectuar esta operación, que no estuvo exenta de dificultades; y que, venciéndolas todas, desempeñó con el acierto acostumbrado. Uno delos actos de la Administración de aquella época, más aplaudidos por las ideas que dominaban entonces, y más censu- rados por las ideas que se desbordaron después, fué el restable- cimiento de la Orden de Guadalupe, creada por Iturbide para premiar con un distintivo de honor el mérito y los servicios. -—— Paraexpedirlos primeros diplomas, se consultaron escrupu- losamente estos dos elementos, y el Sr. Tejada que en tan alto grado los reunía, fué designado para esta distinción; recibien- do la Cruz de Caballero el 6 de Diciembre. El 21 del mismo fué incorporado á la Universidad, entran- 344 do á:a Sección de Ciencias Fisico- Matemáticas, y nombrado Individuo del Claustro de Hacienda; tomando posesión el día 26, juntamente con los individuos nuevamente nombrados PD. Manuel Herrera y D. Joaquín de Mier y Terán, catedráticos de (uímion el primero y de Matemáticas el segundo, en sel O de Minería... : e Resintiéndose su delicadeza de recibir el sueldo de cosante, sin consagrar al ramo por que lo recibía, un trabajo especial, el 90 de Enero de 1855, solicitó la plaza de Ensayador Mayor, va- - cante por la muerte de D. Cayetano Buitrón. Esta solicitud no fué atendida, por envolver una oferta que no debía aceptarse, en cuanto á que significaba el retirarle un premio al que tenía tan indisputable derecho. Comisionados para formar el estado general de las Rentas, los Sres. D. Esteban Villalva y D. Mariano Hierro Maldonado, el Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda D. José M. Urqui- di, le encargó, en oficio fecha 26 de Diciembre, que ministrase á dichos comisionados los datos y documentos que le pidieran, eomo Presidente de la Junta revisora de la moneda. Siempre con la mira de utilizar sus interesantes serviciós y de obsequiar sus constantes deseos de prados, el Ensayador Mayor D. Sebastián Camacho, lo propuso el 9 de Abril de 1860, con especial recomendación, para Ensayador de la Casa, vaca. te por el fallecimiento de D. Agustín Font. | Todos los Gobiernos reconocieron sus méritos y.sus aptitu- “des, y todos se esmeraron en aprovecharlos; y el 16 de Junio de 1863, el Ministro de Francia en México Dubois de Saligny, lo propuso pará miembro de la Junta Superior de Gobierno, para ' “cuyo cargo fuémombrado por decreto especial del 15. ¡En:los-arreglos hechos por el nuevo Gobierno para organi- zar la marcha de la nueva Administración, se trató, como siem- ips de contar con su cooperación en la parte que le correspon- «día; y reconociendo la importancia de sus servicios en el ramo que tenía á su cargo, el 1? de Julio lo nombró el Subsecretario ¿de Hacienda, Ensayador, por parte del Gobierno, de la Casa de Moneda. : 9 | 345 En la organización dada al Colegio de Minería para la direc- ción de su marcha, se le hizo la distinción tan honrosa como me- recida, de nombrarlo Vice-Director del Colegio y Primer Vo- cal perpetuo de su Junta Facultativa, expidiéndosele el respec- tivo nombramiento el día 2 de Agosto, por el Subsecretario de Fomento D. José Salazar llarregui. Persuadido el Estado de México, lo mismo que lo estaba to- do el que conocía al Sr. Tejada, de la infuencia que ejercía don- de se veía en el caso de intervenir; del talento eon que plantea- ba las cuestiones, de la prudencia con que las trataba, del acierto con que las resolvía y de la firmeza con que presentaba y sos- tenía sus ideas, siempre fundadas, el Prefecto Municipal de To- luca, en representación del Ayuntamiento, lo comisionó el 5 de Agosto, con otras personas notables, para solicitar del Gobier- - no que se instalase en esa ciudad el Tribunal Superior de Jus- ticia, conservándole la categoría de Departamento, Distinguido siempre con comisiones de importancia, el 17 de Febrero de 1864, el Rector de la Universidad D. Basilio Arri- llaga, le comunicó estar nombrado Miembro de una Comisión de Doctores, presidida por D. Antonio Fernández Monjardín, para estudiar los expedientes relativos á la incorporación de los Establecimientos particulares á los Colegios Nacionales. Sobre este asunto, como sobre todos los que se encomenda- ban á su estudio, presentó un extenso, juicioso y razonado dic- tamen, en que dió la clave para resolver esta cuestión de tanta trascendencia en la enseñanza. Tons. 11, — 44, ? [andy ki sd 0 00 | most ab aii 00 E IV Sus escritos. — Su antigiiedad en el Colegio. —Su jubilación. — Su enfermedad. —Su muerte.—Sus funerales. Pocos de los escritos de este verdadoro sabio vieron la luz pública, pues su excesiva modestia, haciéndoselos considerar in- dignos de la publicidad, lo decidió á reservarlos para sí y para sus amigos. Entre los que no pudieron sustraerse á este retraimiento, se encuentran algunos de los discursos que como catedrático de Fí- sica pronunció en los Actos públicos de su clase. En el que leyó el año de 1845 la tarde del 11 de Noviembre, trató una materia de verdadera oportunidad en aquella época en que el estudio de este ramo estaba tan poco generalizado, y su maturaleza tan poco conocida. Examinando los progresos de las ciencias naturales y de ob- servación en general, y particularmente de la Física, se detiene á considerar sus fonómenos, sus causas, sus efectos, su energía» sus leyes, sus alteraciones, haciendo elevar el espíritu por un encadenamiento natural y razonado, hasta «la inteligencia su- blimo y sabiduría infinita que ha producido todas las cosas. » - Abarcando en una rápida ojeada los diversos ramos de la Fí- sica, encierra en una notabilísima sinópsis las principales apli- caciones que encuentran sus principios en los animales, su or- ganismo, sus funciones, su desarrollo, sus necesidades y sus de- 348 fectos; en las plantas, su vida, sus alteraciones, sus principios, sus productos y sus propiedades; en los minerales, su riqueza, sus tesoros, sus clases, sus metales, sus usos y sus aplicaciones en las rocas, su naturaleza, sus variedades, su empleo, su utili- dad y su composición; en las artes, en la industria, en la me- cánica, y de una manera especial en la locomoción y en la Mi- nería. En el que pronunció el 15 de Noviembre de 1848, demuestra con ejemplos históricos enlazados con la marcha de la ciencia, el papel que la observación hace en su desarrollo y su adelanto, haciendo ver cómo dió nacimiento, impulso, y forma, y vida, al * vapor producido por el calórico, al magnetismo, á la electrici- dad, al electro—magnetismo, señalando relaciones precisas en- tre estos agentes, por una teoría que podemos llamar suya, apo- yada en el estudio de la aguja magnética, en sus variaciones de inclinación y declinación, y en.sus alteraciones termométricas, barométricas, higrométricas y meteorológicas... Después de este interesante diseurso académico, hizo un n bre- ve y sentido elogio de uno de los más sabios profesores del Co- legio, de quien de una manera especial nos ocupamos en esta Galería: del Sr. D. Tomás Ramón del M Eo muerto en Toluca el 28 de Julio del año anterior de 1847... Continuando al frente de la clase de Física, viendo pasar por ella las generaciones de estudiantes, que avanzaban á formar las generaciones de Ingenieros que tanto han sobresalido en nuestra Patria, llegó á ser el decano de los Profesores del Co- legio de Minería, todos los cuales fueron sus discípulos; y esti- mándolo como á su compañero, lo respetaban como á su maestro. Su cátedra era verdaderamente recreativa; pues al interés del asunto y á la variedad de las experiencias, se agregaba la belleza de sus disertacionés, en las que diariamente lucía su pa- labra fácil, su estilo elegante, su dicción correcta, su lenguaje florido, su yoz armoniosa y dulce, su educación esmerada, sus 1 Esta biografía.se publicó en el Almanaque de "El Tiempo el año de 1881. A A A 349 maneras distinguidas, y su trato afable, fino, cortés y delicado con sus discípulos á quienes llamaba «mis amigos.» Todos éstos, á la: conclusión de la clase, le rendían el home- naje de respeto y cariño —único en su especie —de acompañar- lo-hasta la puerta de la calle, escuchando sus interesantes na- rraciones, las más de ellas relativas á su Colegio, que su prodi- - glosa memoria hacía más interesantes por sus datos, De estas inolvidables narraciones, que tuvimos la buena suer- te de escuchar de sus propios labios, tomamos algunos de los puntos consignados en esta reseña. ¿En el largo trayecto de la clase: de Física á la puerta, mar- chaba con la eabeza descubierta, en la que brillaba la blanca ca- bellera que'es la honra y el adorno del anciano, y que por una costumbre. que sólo él tenía, y que estaba fundada en su fina educación y en el respeto que profesaba al Colegio;'se descubría desde que pisaba sus umbrales. ¿Varias veces fué Director interino de su Colegio; que le dis- pensó todos los honores que con tantajusticia merecía, otorgán- dole como vimos ya, el de Vice-Director y primer Vocal per- petuo de su Junta Facultativa. o Todos los extranjeros distinguidos que visitaron nuestro país le manifestaron la más merecida estimación; y el Emperador Maximiliano lo colmó de distinciones, saludándolo siempre con afecto y estrechando amistosamente su mano, salvando en es- te punto el rigor de la etiqueta. El año de 1860 fué atacado de una aguda pulmonía que lo puso á la orilla del sepulcro, recibiendo en su lecho de dolor los santos Sacramentos de la Penitencia, Eucaristía y Extrema- Unción con que los cristianos se preparan para el viaje á la Eter- nidad. La muerte por esta vez respetó á su víctima; y el ilustre en- fermo, restablecido de su mal, pudo volver á ocupar su sitial en la clase y presidir, como catedrático del ramo, los exámenes de su Curso. El Colegio, para recompensar en parte sus servicios, le con- 350 cedió su jubilación en Febrero de 1861, desde cuya época sólo asistía 4 las juntas y funciones escolares, continuando en su puesto de Ensayador en la Casa de Moneda. Llegó el año de 1867; y al comenzar el último tercio del pri- mero de sus meses, el Sr. Tejada se sintió atacado de una lige- ra destemplanza á la que no dió valor alguno, sin embargo de que su avanzada edad hacía que todo lo que afectara su salad, '- revistiera un carácter alarmante. A pesar de.estas reflexiones que oportunamente le hizo su familia, obedeciendo la voz de su deber de que siempre fué es- clavo, se trasladó al lugar en que estaba su ocupación en la Ca- sa de Moneda, donde pudo aún hacer los primeros ensayes. La agitación de la marcha, el calor de la mufa, los cambios bruscos de temperatura y demás desfavorables circunstancias, hicieron que la calentura se elevara considerablemente; y el tras- torno en su organismo fué tan general, que dos de sus amigos” lo arrancaron de ese sitio en que aún luchaba su energía, para trasladarlo á su lecho de muerte. Desde el primer reconocimiento facultativo en que el diag- nóstico hizo ver una pulmonía fulminante, el médico formuló su funesto pronóstico, que se realizó el 28 del mismo mes de Enero, á las siete de la mañana. Nosotros lo vimos en sus últimos instantes: su razón se con- servaba clara; su espíritu tranquilo; su mirada serena y apaci- ble; su alma bella, acrisolada por la virtud y purificada por los Sacramentos, las indulgencias y las gracias, se reflejaba hasta en sus menores movimientos; de sus labios salían en frases'in- teligibles las oraciones del Cristiano; su agonía fué tranquila, terminando con un hondo suspiro, con que al despedirse del mun- do, se durmió en el seno de su Criado», á los 83 años, 3 meses y 17 días de una existehcia perfectamente aprovechada. En la noche del mismo día, su eadáver fué trasladado de la aesa mortuoria, Calle del Calvario .N? 6, al Colegio de Minería; en “1 Los Sres. D. Sebastián Camacho y D. Patricio Murphy. | 1 | j 351 cuya Capilla, convertida hoy en Biblioteca, fué depositado, y ve- lado por todos los alumnos, que en grupos de cuatro, se alterna- ban para este piadoso y debido homenaje. El día 29 á las nueve se celebraron sus exequias religiosas, á las que asistió el Cuerpo de Profesores, todos los alumnos y multitud de personas distinguidas; y en la tarde á las cuatro, fué trasportado á la Colegiata de Guadalupe, en cuyo pavimen- to fué sepultado. | El Colegio guardó luto por ese hijo que le dió tanta honra y le prestó tan útiles servicios, conservando en sus anales el nom- bre ilustre de uno de sus más distinguidos alumnos. La Prensa consignó la noticia de su muerte, con frases de sentimiento y alabanza, y el periódico «La Sociedad » le consa- gró un artículo necrológico, en el que figuran los rasgos princi- pales de la interesante vida de este sabio, por más de un título digno de este nombre. E PTA nl si 4% neo E poco, 201 a 0% Jeno:esl de el slo q ia NU DA NS e ES y amods Joal pi nO da erat phase bie ad a 10D q Y a fe dy 9001 EDAD CIN “ANTONIO ALZATE? Tomo H. — Cuaderno núm. 12 Conclusión del Tomo II. JUNIO DE 1889, SUMARIO. le Extracto de las actas de las sesiones celebradas de Julio de 1888 4 Ju- nio de 1889. 2 Aumento que tuvo la Biblioteca de la Sociedad durante el año de 1888. Publicaciones recibidas y donacioes. 3 Noticia sobre la producción y explotación de la vainilla en el distrito de Ario (Michoacán), por el Sr. D. Juan Medal, socio corresponsal en Pátzcuaro. 4 Indice del Tom» LlI.. á 5 Revista cientifica y bibliográfica é índice. Cn prie de vouloir bien établir Y échange. ' Adresse: Sociedad Cientifica “Antonio Alzate,” México. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX- ARZOBISPADO, (Avenida Oriente 2, núm, 726 ). Po, A 1889 Publicaciones recibidlas durante los meses de Febrero 4 Mayo de 1889, AGUASCALIENTES. “El Instructor, ” Año V, núms. 10, 11 y 12. Año VI, núme- ro 1. ¡ % CÓRDOBA. Sociedad Científico - Literaria “José M. Mena.” Revista. Tomo I, nú- * merol. GUANAJUATO. Sociedad Gnanajuatense de Ingenieros. Tomo 1, núms. 7 y 8, Boletín de Medicina. Tomo IL núm. 5 MÉXICO. Academia N. de Medicina. Gaceta Médica. Tomo XXIV, núms 3410. Consejo Superior de Salubridad. Boletín. Tomo 1V, núm. 1. ——— Instituto Monasterio. Boletín. Tomo I. núm. 3. ——— Lu Medicina Científica. Tomo I, núm 24 Tomo ll, núms. 38210. ——— La Revista Agrícola Tomo 1V, núms. 15422. : Revista Latino Americana Año V, núms 5, 8 y 10. XIII, núms. 143. ———- Sociedad de Geografía y Estad 'stica. Boletín. 4? época. Tomo Í, núm. 3. MokeELta. Museo Michoacano. Anuales. Tomo I, núms. 9 y 10. Tomo 1, núm. 1. ORizaBa. Sociedad “Sánchez Oropeza.” Boletín. Tome ILL, núms. 5, 7 y 9. PukBLa. Observaciones meteorolóyicas del Colegio del Estado. Enero y Febrero de 1889. ANN ARBOR MICH. American Meteorological Journal. Vol. V, núms. 6 412, BALTIMORE. American Chemical Journal. Vol. XI, núms. 3 y 4. ——— Johns Hopkins University Cireulars. Vol. VIII, núm. 69. BARCELONA. Crónica Científica. Año XL, núms. 251 y 267. Año XII, núms. 268, 269 y 271 á 273. : BERLIN. K. Meteorologisches Institut. Instruktion fir die beobachter an den sta tionen II, TM und 1VY ordnung. 1889, Naturae Novitates. 1889 2, 3, 4, 5 € 6. BocoTÁ. Anales de la Instrucción Pública en la República de Cota Tomo XITI, núms. 717 y 19. BxispaxNr.— Weather Charts of Australasia at 9% am. January. 1889. BupaPEsT. Geoloyische Gesellschaft Mittheilungen. Vol. XVIII, núms. 11 y 12. Société Hongroise de Géographic. Bulletin. Tono AU núms. 9 y 10. To mo XVII, núms. 143. Sociedad Agrícola Mexicana. Polen. Tomo XIL núms. 35 á 43. Tomo e AE BEEN AAA EXTRACTO DELAS ACTAS de las sesiones celebradas de Julio de 1888 á Junio de 1889, JuLto 28 Da 1888. Presidencia del socio Mariano Herrera. , Lectura del acta é informe del Secretario acerca de lo reci- bido; de ello señala las publicaciones relativas á seismología en- viadas por los Sres. Dr. F. A. Forel, de Morges (Suiza), y Pro- fesor Miguel E. de Rossi, de Roma, así como un Mapa de la República de Chile, enviado por el Dr. H. Polakowsky, de Ber- lin, y otras varias donaciones del Dr. Darapsky, de Santiago de Chile, y de los socios Crespo, Mendizábal y Pérez. El Tesorero presentó el corte de caja del mes. El socio Mateos presentó unas Tablas de Logaritmos de ar- co en tiempo, y el Secretario las observaciones séismicas hechas en Orizaba durante el mes de Junio por el Sr. Mottl. El socio Puga hizo una reseña acerca del corte hecho en San Lázaro con motivo de unas excavaciones para la instalación de las máquinas para el desagúe. - El socio Aguilar habló acerca del estudio y observación que ha emprendido de los corpúsculos recogidos en el agua de la llu- via. Quedó nombrado socio honorario el Sr. Ingeniero D. Lean- dro Fernández, que fué postulado por-los socios Puga, Gonzá- lez y Mateos, El Sr. D. Juan Cerdio quedó électo socio corres- ponsal en Tapachula. 356 La Comisión de publicaciones presentó encuadernado el To- mo I de las Memorias de la Sociedad y manifestó que en el Tomo IT aparecerá en cada cuaderno un pliego de Revista Científica y Bibliográfica, para la cual cuenta con la colaboración de todos los socios. Ingresaron á la colección mineralógica los ejemplares rega- lados por los socios Carlos Y. de Landero y Francisco Salas. El Secretario, Rafael Aguilar Santillán. AGOSTO 19 de 1888. (Sesión extraordinaria )- Presidencia del socio Guillermo B. y Puga. Acta é informe del Secretario acerca de lo recibido. A: El socio Puga manifestó á la Sociedad que el objeto de la presente sesión era avisar que, habiendo recibido el socio Agui- lar una comisión para Europa, se hacía indispensable la elección de una persona que lo sustituyera en la Secretaría y en otras de las labores que desempeña. Se procedió á la elección y quedaron nombrados: Secretario interino, el suscrito; segundo Secreta- rio, el socio Ingeniero F. Rodríguez Rey; Bibliotecario interino, el socio Orozco y Berra, así como para sustituir al socio Agui- lar en la Comisión de Publicaciones. El Presidente felicitó al socio Aguilar por su próximo viaje y le recomendó que durante su permanencia en Europa no de- jara de hacer cuanto le fuera posivle por ensanchar las relacio- nes de la Sociedad y conseguir que sus corresponsales le hagan donaciones de libros, etc., para lo cual podía proveerse de las cartas y recomendaciones necesarias. El socio Aguilar ofreció hacerlo así y manifestó su deseo de que la Sociedad no desma- yara en sus tareas, y dió las gracias á los socios Cappelletti, Spina y Gerste, por haberle facilitado excelentes recomendacio- nes para varios sabios de Europa. 357 AGOSTO 26 DE 1888. Presidencia del socio Mariano Herrera. Lectura del acta é informe del Secretario, de lo recibido du- rante el mes. El Tesorero presenta el corte de caja. El socio Puga leyó una comunicación del socio Ingeniero Joaquín Mendizábal Tamborrel, relativa á la modificación del Calendario, y presentó un croquis de la triangulación hecha pa- - ra formar un nuevo plano de la ciudad. » El socio Aguilar comunicó que el socio Mendizábal Tambo- rrel participaba que teniendo que irse á Europa para vigilar la impresión de sus Tablas de Logaritmos, se ofrecía á la disposi- ción de la Sociedad por si deseaba ocuparlo en algo. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con el número 1 del Tomo 11 de las Memorias. SEPTIEMBRE 30 DE 1888. Presidencia del socio Guillermo B. y Puga. Lectura del acta y se dió cuenta de la correspondencia y pu- blicaciones recibidas. El socio Barradas leyó un estudio botánico de la YERBA DEL COYOTE (Polanisia umiglandulosa). El socio Peimbert dió lectura á la primera parte de un tra- bajo titulado «Los Tres reinos de la Naturaleza. Sus aplicacio- nes á la ciencia agrícola. » El socio Vargas leyó el siguiente: «El revelador de hidroquinona para las placas de gelatino- bromuro de plata. » A moción del socio Puga.se aprobó se arriende un local pa- ra Biblioteca y para celebrar las sesiones. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con el núm. 2 del Tomo II de las Memorias y el Tesorero con el corte de caja. El Secretario, Francisco Barradas. 358 ENERO 27 DE 1889. Presidencia del socio Mariano Herrera. Acta y cuenta de lo recibido. Los Sres. Gauthier—Villars de París envían las siguientes publicaciones: Manuel Pratique de Cristallographie par G. Wyrou- boujf, Recueil d' exercises sur la Mécanique Rationnelle par St. Ger- main y Essai d'une Théorie rationnelle des Sociétés de Secours Mu- _tuels par Lafitte. El Sr. Dr. Cruls, Director del Observatorio de Río Janeiro, envía Descripcao e T'heoria do barometro differencial. El socio Martínez Gracida remite su obra El Rey Cosijoeza y su familia. Se procedió á la elección de la Junta Directiva para 1889, que quedó así: Presidente. Camilo González; Vicepresidente, Gui- llermo B. y Puga; Primer Secretario, Julio Peimbert y Mantero- la: Segundo ídem, Francisco Barradas; Tesorero, Agapito Solór- zano (reelecto). > El socio Ingeniero Angel Anguiano comunica los resultados de la observación del eclipse parcial de sol del 1? de Enero. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con los números 345 de las Memorias. MARZO 31 DE 1889. Presidencia del socio Camilo González. Acta é informe de lo recibido. El socio A. Gerste, $. J., envía Archéologie et Bibliographie Mexicaines y el Sr. F. Borsari, de Nápoles: Geografía Etnologica e Storica. della Tripolitania, La letteratura degl indigini american y Una pagina di storia argentina. Fueron nombrados socios honorarios los Sres. Ingeniero Vi- cente Reyes, Teodoro Quintana, Felipe Valle, Ignacio Cornejo (en Catorce) y Gt. de Vries van Doesburgh (en Rotterdam). 359 El Sr. Juan Medal, fué electo socio corresponsal en Morelia. Fueron postulados para socios de número los Sres. Francis- co Garibay, Bartolo Vergara y Ricardo López Guerrero. El socio Camilo Gronzález presentó un trabajo relativo á los errores probables de intervalos ecuatoriales del círculo meridia- no del Observatorio de Tacubaya. La Comisión de Publicaciones da cuenta con el núm, 6 de las Memorias, El socio Barradas quedó encargado de la conservación de las colecciones de Zoología, en sustitución del socio Vélez, que es- tá ocupado preparando su examen profesional de Medicina. ABRIL 28 Dx 1889. Presidencia del socio Camilo González. Lectura del acta é informe del Secretario, quien hace notar de entre lo recibido, las Memoires de l' Institut Egyptien y adomás Tremblements de terre et eruptions volcaniques au Centre Amerique par M, Montessus de Ballore y Constitución de la atmósfera por el Lic, E. Buelna, ambas publicaciones regaladas por sus autores. El Secretario dió cuenta con dos invitaciones recibidas de las Sociedades de Botánica y de Zoología de Francia, para los Congresos de Botánica y de Zoología. La Sociedad acordó con- testar aceptando dichas invitaciones y nombrar al socio Sr. Dr. José Ramírez para que se sirva representar á la Sociedad en di- chos Congresos, Quedaron aprobados como socios de número los Sres, Grari- bay, Vergara y López Guerrero, que fueron postulados en la sesión pasada. Se dió cuenta con una comunicación de M. Léger, de París, en que solicita se le nombre socio correspónsal y se le envíen semillas de plantas. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con el núm. 7 de las Memorias. 300 MAYo 26 DE 1889. Presidencia del socio Camilo González. Lectura del acta. El Secretario da cuenta de las publicacio- nes recibidas; de éstas señala: Las inoculaciones preventivas de la rabia por el Dr. Liceaga y Memoria sobre la agricultura del Estado de Zacatecas, enviada por su autor el socio Ingeniero José A. y Bonilla. El Tesorero presentó los cortes de caja de varios meses. - El socio Herrera habló acerca de la probabilidad de la exis- tencia de un nuevo cuerpo simple. El Presidente arregló el siguiente turno para la presentación de trabajos: Junio, Sr. González; Julio, Sr. Peimbert; Agosto, Sr. Solórzano; Septiembre, Sr, López Guerrero y Octubre, Sr. Vargas Galeana. Se dió cuenta con dos comunicaciones del socio Vélez: una en que participa que sus muchas ocupaciones no le permitirán por algún tiempo asistir á sesiones, y otra en que hace donación de varios libros y ejemplares de historia natural. JUNIO 30 DE 1889. Presidencia del socio Camilo González. Acta y cuenta del Secretario de las publicaciones y corres- pondencia recibida, Estando presente el socio Rafael Aguilar, el Presidente le felicitó por su regreso de Europa, y presentó á los nuevos socios Garibay, Vergara y López Guerrero. El socio González leyó un trabajo relativo á un sencillo pro- cedimiento para llegar á las fórmulas de Délambre. El socio Aguilar informó acerca de todo lo que había hecho por la Sociedad en el extranjero, ensanchando sus relaciones con Sociedades, Observatorios, Profesores, etc., y consiguiendo nue- vos cambios de publicaciones, y entregó un bulto de donaciones 361 hechas á la Sociedad ó á él en particular. El mismo socio mani- festó el lugar tan distinguido á que ha llegado la Sociedad. El Presidente dió las gracias al socio Aguilar y felicitó 4 la. Sociedad por su envidiable reputación adquirida en el extran- jero. El socio Aguilar leyó unos apuntes relativos á los Observa- torios é Institutos Meteorológicos que visitó en Francia, Italia, Bélgica, Austria y Alemania, Fué postulado para socio de número el Sr. Valentín Gama. El Tesorero presentó el corte de caja del mes. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con el núm. 8 de las Memorias. * El socio Puga comunicó que el socio corresponsal Juan Me- dal le envió un Cuadro estadístico del Estado de Michoacán. Se acordó su publicación. El secretario, Julio Peimbert y Manterola. Tom. 11. — 46. yl EX Bee 7 Pee al "be otro ls - Aumento que tuvo la Biblioteca de la Sociedad - durante el año de 1888, PUBLICACIONES RECIBIDAS. NACIONALES, AGUASCALIENTES. —“El Instructor.” Tomo IV, núms. 8 á 12, Tomo V, núms. 1 á 4 y 7. 1888. GUANAJUATO. —Sociedad Guanajuatense de Ingenieros Boletín. 0 Tomo 1, núms. 146, —— Sociedad Médico - Farmacéutica. Boletín de Medicina. To- mo 1, núms. 19 4 25. Tomo II, núms. 1 4.4. —— “El.Porvenir.” Tomo 1, núms. 10 y 11. —— Resumen de las observaciones practicadas en el año me- teorológico 1886-87 en el Observatorio del Colegio del Estado. Profesor V. Fernández, Director. Mxico. — Academia Nacional de Medicina. Gaceta Médica. To- mo XXIT, núms. 23 y 24, Tomo XXIII, núms. 14 294. _—— Asociación de Ingenieros y Ar quitectos. Anales, Tomo 1, nú- mero 18... Círculo (E1) Católico, 2* época. Tomo L, núms. 1 423 y 30. —— Dirección General de Estadística, Boletín semestral. Núme- | rol —- Educador (El) Hustrado. 2* é época. Tomo 1, núms. 1 412 y, —— Escuela (La) de Medicina. Tomo VIIL, núms. 27 y 28. To- mo 1X, núm. 1. ——- Exposición que hace el Secretario de Fomento sobre la + «colonización de la Baja California. 1887. —— Liceo (El) Mexicans. Tomo 1TI, núms. 6 á 15, 364 MÉxico.— Medicina (La) Científica. Tomo 1, núms. 1 424. _——_ Observatorio Meteorológico Central. Boletín mensual. Tomo I, núms. 147. Reforma (La) Médica. 2% época: Tomo III, núms. 4 4 7. —— Revista Agr cola, Tomo III, núms. 13424. UT TV, nú- meros 1,2 y 9. ——- Revista Laia Americana. Tomo V, núm. 19. Tomo NL núms. 244,6 y 7. ——_ Secretaría de Fomento. Sección 4% Informes y documentos de Comercio, Agricultura, Minería é Industrias. Núms. 30 á 37 (Diciembre 1887 á Julio 1888). -— Secretaría de Justicia. Memoria que presenta al Congreso de la Unión el C. Lic. Joaquín Baranda. 1887. —— Secretaría de Hacienda. Noticia de las acuñaciones é in- troducciones de metales preciosos en el año fiscal de 1886-87. Noticia de E no de mercancías. 1885-86." —— Sociedad Agrícola Mexicana: Boletín. Tomo XI, núms. - 26 ¿4 40 y 42. Tomo XII, núms. 1 4 24. —— Sociedad de Geográfia y Estadística. Boletín. 1*é época. To- mos 1; II y IV 4 XT. 4* época. Tomo I, núms. 1 y 2. Sociedad de Historia Natural. La Naturaleza. 21 serio. To- - mo I, núms. 2 á 4. ——— Unión Ibero-Americana en México. 12 de Octubre de 1887. Sesión extraordinaria en conmemoración del des-, cubrimiente de América. -MONTERREY.—E]l Escolar Médico. Tomo I, núms. 9 y 10. MORELIA.—Museo Michoacano. Anales. Tomo 1, núms. 1 46. ORIZABA.—Sociedad “Sánchez Oropeza” Boletín. Tomo II, nú- meros 18 á 26. Tomo III, núms. 1 y 2. EXTRANJERAS. ANN ARBOR, MICH.— American Meteorological Journal. Vol. V, núms. 547. 365 BARCELONA.—Crónica Científica. Tomo X, núms. 242 y 243. To- mo XI, núms. 244, 245, 247, 249 4 256, 258, 262, 264 y 265. ' —— Leyes cósmicas según el prineipio dinámico del calor. Tra- bajo puesto al alcance de todo el mundo, leído ante la R. “Academia de Ciencias por el académico O Rouviere. 1887. BERLIN.—Konigl. Preussische Meteorologisches Institut. PELobrás. se der meteorologische beobachtungen im Jahre 1886. Bocorá.—Anales de la Instrucción Pública en la República de Co- lombia. Tomo XI, núms. 64 y 65. Tomo XII, núms. 66 2468y 710474. —— Anales de Ingeniería. Núms. 13 y 14. BORDEAUX.— Société Linnéenme, Procés=verbaux. ' pos XL. 1886. BrIsTOL.—VNaturalists” Society. Proceedings. Now. Series. Vol. V, part III (1886-88).—List of dE ns etc. 1888. BRUXELLES.—Moniteur de la Pharmacie et de la Médecine Belges. IX* année. n. 1. 1888, —— Observatoire Royal. Annuaire. 1888. —— Société Belge de Microscopie.: Bulletin. XIV! a année. n. 24 Du Tas. == Sovióté Royale Malacologique. Procés- verbaux, Aoút-Déc. 1886. Janv.—4 Juin 1887. —— Société Scientifique. Annales. Vol. XI (1886-87). BUCAREST. — Institut Météorologique de Rowmanie. Annales par St. C. Hepites, Directeur. Vol, I (1885). Vol. 11 (1886). BUDAPEST.— Geologische Gesellschaft, Geologische Mittheilun- gen. Vol. XVIII, n. 1,2y5410. . — Société Hongroise de Géographie. Bulletin. Vol. XVI, n. 1 á 6. BUENOS AIRES.—Centro Científico Literario. Revista. Año I, nú- mero 10. —— Círculo Médico Argentino. Anales. Tomo X, núms. 9 y 10. Tomo XI, núms. 3 4 8. 366 BUENOS AIRES.—Departamento Nacional de Agricultura. Boletín. Tomo XI, núms. 17 4 22. Tomo XII, núms. 1 418. —— La Educación. Años 1, II y IU, núms. 1455 y 59 á 63. —— Instituto Geográfico Argentino. Boletín. Tomo VIII, núm. 12. Tomo IX, núms. 1411. —— Revista Argentina de Ciencias Médicas. Año IV, núms. TÁ á 12. Año V, núms. 1 á 5. —— Sociedad Científica Argentina. Anales. Tomo XXIUII, nú- meros 3 y 4. Tomo XXIV, núms. 24.6. Tomo XXV. —— Sociedad Geográfica Argentina. Revista. Tomo 5, núms. 52 á 59. Tomo VI, núms. 56 á 60. . CAEN.—Académie Nationale des Sciences, Arts et Belles — Lettres. Mémoires. 1885-86. CATRE.— Institut Egyptien. Bulletin. 2* série. 1887. CALCUTTA.—Asiatic Society of Bengal. Proceedings. Nov. 8 Dic. 1887, Ene. 1888. CAMBRIDGE.—Phalosophical Society. dei de Vol. IV, «part UI (1887). CARTAGO (CosTA RICA).—La Enseñanza. Revista e oncual de Instrucción Pública, Ciencias, Literatura : y Artes. To- mo TIT, núms. 74 12. CHEmNITz.—Kónigl. Sachs. Hetcaralogiaias, Institut. Jahrbuch. 1883, 84 € 85. CINCINNATI—Society of Natur ad, History. Journal. Vol. X, n. 4. Vol. XI,n.14á3. COIMBRA.— Observatorio Meteorologico da Universidade. Observa- coes meteorologicas. 1886 y 1887. CONSTANTINOPLE.— Observatoire Impérial Météorologique. Clima- — tologie de Constantinople pos de ae années d”Obser- vations. 1888. ; CórDOBA.—Academia Nacional de Ciencias de la República Argen- . tina. Boletín. Tomo X, núms. 1 y 2, Tomo XI, núms. 1 y 2. —— Oficina Meteorológica Arociiina: Anales. Tomos N y. VI Buenos Aires. 367 Curazao.—Boletín de la Librería de A, Bethencourt é hajos.—To- mo XÍ, núms. 136-139. DiJON.—Académie des Sciences, Arts et Belles Lettres. Mémoires. 3* série. Vol. IX, 1885-86. DINANT.— Société des Naturalistes Dinantais. Bulletin. Vol. I (1882-83). Vol. II (1883-84). Vol. III (1884-85). DrEsDEN.— Naturwissenschaftliche Gesellschaft “Isis” Sitzung- bericht und Abhandlungen; Juli-Dez. 1887, Jan-Juni 1888. FRIBOURG.—Société Fribourgeoise des Sciences Naturelles. Bulle- tin. 1883-87. GLAsGowW.—Natural History Society. Proceedings and Transac- tions. New Series. Vol. (1883-86). Vol. II, part 1. ——- Philosophical Society. Proceedings. Vol. XIX, (1887-88). GUATEMALA.—Dirección General de Estadística. Informe, 1887. —Memoria de la Secretaría de Estado en el despacho de Instrucción Pública, Marzo 1” de 1888.—Ídem de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 1888.—Ídem de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. —Ídem de la de Guerra. 1888. HABANA.—Observaciones magnéticas y meteorológicas del. R, Colegio de Belem de la Compañía de Jesús. Ene.- Junio. 1886. HALIFAX.—Yorkshire Geological and Polythechnic Society. Procee- dings. New Serie. Vol. IX, part TIT. 1888. HAMBURG.—Geographische Gesellschaft. Mittheilungen. Vol. I, 1887-88. KALOCSA (UNGARN). —Erebischóftich-Haynald. Observatorium. Bericht von C. Braun, S. J.—Minster i. W. 1886. ——— A. Hininger, S. J. Protuberantigz Solares. Budapest, 1886. -—Macule Solares. Kalocsa, 1886. KlEw.—Société des Naturalistes. Mémoires. Vol. IX, n. 1 y 2. LAUSANNE.—Société Vaudoise des Sciences Naturelles. Bulletin. Vols. XXIT y XXITI (96). Vol. XXIV (98). Leu1Pz1G.—Naturforschende Gesellschaft. Sitzungberichten, 1881 -1885. 368 LEIPz1G.—Verein fir Erdkunde, Mittheilungen. 1887. Lima.—Escuela Especial de Ingenieros. Boletín de minas, indus- tria y construcciones. Tomo 111, núms. 11 y 12. Tomo IV, núms. 1410, —— Sociedad “Amantes de la Ciencia.” La Gaceta Científica. To- mo TV, núms. 2 4.10. LisBOA.—Associacao dos Engenheiros Civis Portuguezes. mala de obras publicas e minas, Anno XVIII (Nov. e Dic. 1887). Anno XIX, (Jan-Agosto 1888).—Colleccao de Legislacao relativa a obras publicas é minas, 1886, 1887 e 1888. —— RF. Associacao dos Architectos e Ancheolonos SNE Bo- letin. 2* serie. Vol. V, núm. 8. -LoNDoN.—Royal Society. Proceedings. Vol. XLIV, núms, 270 y 271. Lyon. E ocióll Botanique. Bulletin habria: 2* serie. Vol. V. 1887. MaDRiID.—Dirección de Hidrografía. Revista General de Marina. Tomo XXIT, núm. 6, Tomo XXIII, núms. 1 y 2. —— Memorial de Ingenieros del Ejército. Año XLIII, 3* épo- ca. Tomo V. núms. 12 415 y 17 á 22. ——- Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales. Anua- rio, 1888.—Memorias. Tomo XII: Estudio elemental teórico-práctico de las máquinas magneto-eléctricas por D. F. P. Rojas, 1887. Tomo XIII, 1* parte: Cues- tiones biológico-—entogénicas y fisiológicas sobre los afi- dios por el Dr. D. M. P. Graells, 1888,—Revista de los progresos de las ciencias exactas, físicas y naturales. Tomo XXII, núm. 4. — Sociedad Geográfica. Boletín. Tomos XXIV y XXV, mú- meros 1 y 2. —— “Unión Ibero Americana” Año III, núms. 33 á 39. MEDELLÍN.—Academía de Medicina. Anales. Núms. 6 y 7 (Agos- to y Septiembre, 1888). Minz0.—R. Osservatorio Meteorologico Geodinamico. Bollettino 369 mensile delle osservazioni. Anno Il, n.-4, 7y 9411. 1888. Caltagirone. — MODENA.—Accademia R. delle Scienze. Opere inviate negli an- ni 1886-1887. MONCALIERI.— Osservatorio Meteorologico del Real Colegio Carlo Alberto. Bollettino mensuale, Serie II. Vol. VIII, nú- meros 1 á 10. MONTEVIDEO.— Sociedad Ciencias y Artes. Boletín. Tomo XI, nú- meros 39 á 52. MONTREAL.—The Canadian Record of Science including the pro- ceedings of the Natural History Society. Vol. UL, n. 244. ' MUNCHEN.— Geographische Gesellschaft. Jahresbericht, 1887. —— K. Bayerische Meteorologische Centralstation. Uebersichtúber die witterungverháltnisse im K. Bayern, Mai, Juni 6% Aug. 1888. NAPOLI. Societa Africana d'Italia, Bolletino. Anno VII, n. 5 á 10. New HAven.—Cons. Academy of Arts and Sciences. Transac- tions. Vols. VI y VII (1884-1888). NrEw YorRK.—American Chemical Society. Journal. Vol. IX, N* 6, 9 y 10. Vol. X, N* 1, 35, 7 y 8, ——- Microscopical Society. Journal. Vol. IV, N”* 1 4 4. 1888. PADOVA.—Societa Veneto— Trentina di Scienze Naturalli. Bulletti- no. Vol. IV, n. 2. PALERMO.—Gaezetta Chimica Italiana. Anno XVII (1887) nú- meros 1 410. XVIII, núms. 1 4 6. Paris. — Association Frangaise pour l'avancement des Sciences. -Compte-rendu de la 15* session (Naney, 1886), 2 vol. —— Freuille des Jeunes Naturalistes. 18* année, núms. 207, 208, 210, 212 á 214 y 216. 19* année, núms. 217 y 218. —— Observatoire Municipal de Montsouris. Annuair pour 1'an 1888. — Rapport annuel sur 1 état de 1'Observatoire de Paris, pour l?année 1887, présenté au Conseil, par M. le Contre- Amiral Mouchez, Directeur de 1" Observatoire. 1888. Tom, 11,—47, 370 PARIS.—Société de Géographie. Bulletin. 7* série. Vol. XX, 1” 2" et 3* trimestre. 1888.—Compte-Rendu des séances de la Commission Central. 1888. Núms 1 á 15. —— Société des Ingénieurs Civils. Mémoires et Comptes-Ren- dus. Aoút, Sept. et Oct. 1888. ——- Société de Topographie. Bulletin. 12” année (1888), núms. 1, 2 y 8. — Société Mathématique. Bulletin. Vol. XV, núm. 7. Vol. XVI, núms. 1 á4 4.—Statuts et décret qui reconait com- me établisemment d'utilité publique la Société. 1888. —— Société Zoologique. Bulletin. Vol. XII, núm. $. —— Tableau des diverss vitesses exprimées en métres par sé- conde par J. Jackson. PHILADELPHIA.—The American Geologist. Vol. 1, núms. 3 4 6. Vol. II, núm, 1. Dr. Persifor Frazer. Pisa. — Societa Toscana di Scienze Naturali. Atti. Proscessi- verbali. Vol. VI, 13 Nov. 87, 1 Luglio 88. Quito.—Universidad Central del Ecuador. Anales. Serie 2*, nú- meros 7 411. Rio JANEIRO. — Auxiliador da Industria Nacional. 1888. 6 . (Junho). Boletins mensaes do 1? Observatorio Meteo- rologico da Reparticáo dos Telegraphos do Brazil na Tlha do Governador. Vols. 1 e II (1886 e 1887). —— Escola de Minas de Ouro—Preto. Annaes. Vol. IV. 1885. —— Revista de Engenharia. Anno IX, núms. 174 y 175. Anno X, núms. 177 á 189 y 191 4196. —— Revista Maritima Brazileira. Anno VII, núms 5, 6 y 10 á 12. Anno IV, núms. 14 3. ——— Revista Philotechnica. Publicacao mensal do Instituto Phi- lotechnico. Anno 1, núms. 1á 12 (Julho 86 á Junho 87). —— Sociedade de Geographia. Revista. Vol. UL, núm. 4. Vol, 4, núm. 1. Roma.—Osservatorio ed Archivio Geodinamico Centrale. Bullettino del Vulcanismo Italiano. Anno XIV, face 8 á 12 (Ag. 371 á Dic., 1887). Anno XV, face 1 45 (Ene. á Mayo, 1888). —Osservazioni Microsismiche (Mayo á Dic., 1886). Roma.—R. Comitato Geologico d* Italia. Bollettino. 2* serie. Vol. VIII (1887). Vol. IX (1888), núms. 1 á 8.—Il terremo- to del 1887 in Liguria. Appunti di A. Issel, 1888. —— Sull'impianto del servizio geodinamico in Italia. Nota di P. Blaserna. 1888. SAN FERNANDO.—/nstituto y Observatorio de Marina. Anales pu- blicados de orden de la Superioridad por el Director D. Cecilio Pujazón. Observaciones meteorológicas, 1886. SAN JOSÉ DE CosTa Rica.—Costa Rica Ilustrada. Año I, núme- ro 16. — La Gaceta. Diario Oficial. Año X (1887), núms. 147,17 á 47,58 4 67, 710 4 102 y 111 4175. Año XL, números 202 á 223. —— Informe sobre la cuestión de validez del tratado de Nica- ragua. 1888. —— Informe presentado al Sr. Manso de Instrucción Públi- ca por Pedro Pérez Zeledón, Uomisionado de Educa- ción del Gobierno de Costa Rica. 1888. — Laudo pronunciado por G. Cleveland sobre la cuestión de Costa Rica y Nicaragua. 1888. —— Memoria de la Secretaría de Hacienda y Comercio. 1888. Ídem de la de Instrucción Pública. 1888. —— Mensaje del Presidente de la República al Congreso. Ma- yo 1? de 1888. —— Museo Nacional. Anales. Tomo I. 1887. —— Poesías de R. Machado. 1888. —— Réplica al alegato de Nicaragua. 1888. SAN SALVADOR.—Junta Central de Agricultura. Boletín. Tomo VI, núms. 5418. La Universidad. Serie 1*?, núms. 6. SANTIAGO DE CHILE.—Oficina Hidrográfica. Anuario. 1887. —— Sociedad de Farmacia. Anales. Tomo V, núms. 1 á 8. —— Sociedad de Fomento Fabril. Boletín. Año V, núms. 4 á 9. 372 SANTIAGO DE UHILE.—Sociedad Nacional de Agricultura. Bole- tín. Tomo XIX, núms. 4, 6, 7, 9, 12, 14, 15, 16, 17, 20, 22, 23 y 25. STONYHURST.—College Obser dr Y. Results of Magnetical and Meteorological Observations. 1887. ST. PÉTERSBOURG.—Comité Géologique de la Russie. Bulletins, Tomo VI, 8-10 et supplément.—Mémoires. Vol II, núm. 4. Die Pflanzenreste der Artinskischen und Permis- chen Abhandlungen im Osten des Europáischen Rus- slands von Y. Sechmalhausen. 1887.—Núm. 5. La Pres- qu'il de Samara et les Gegoulis. Étude géologique par A. Pavlow, 1887. Vol. IL, núm. 3. Die Fauna des Mit- tleren un Oberen Devon am West-Abhange des Urals, Th. Tschernyschew. 1887. Bulletins. Vol. VI, núms. 11 et 12. 1887. Vol. VIL, núms. 1 á 5.—Bibliothéque Géologique de la Rusie. 1887. Composée sous E re- daction de $. Nikitin. Memoires.—Vol, V, núm. 2. Les vestiges de la Période cretacée dans la Russie a pour S. Nikitin. 1888. Núm. 3.—Cephalopodes de la section superieur du calcaire carbonífére de la Russie eentrale par Marie Tzwetaso. 1888. Núm. 4.—Antho- zoen und Bryozoen des abenen Mittelonssischen Koh- lenkaltesron A. Stuckenberg. 1888. Vol. VI-—Geolo- gische Forschungen an Westtichen Ural abhange in den o von Tscherdyn und ssolikamkk yon P. Krotow (1 e 2 Liefer ung). 1888. Vol. VII, núm. 1.— Carte Géologique Génerale de la Russie. Feuille 92. Saratov-Pensa composée par 1. Sinthw. 1888. Núm. 2. La région transvolgienne de la feuille 92 de la Carta Géologique de la Russie par S. Nikitin et P. Ossoskow. 1888. E SucrE.—Movimiento de población de la ciudad por el Dr. V. Abecia. 1886 y 1887. Tok1o-— Seismological Society of Japan. Transactions. Vol. XII, 1888. 373 TOoRONTO.—Canadian Institute. Proceedings. 3* series, Vol. V, face 2 (April 1888). Vol. VI, face 1 (Oct, 1888.—Annual Report. 1886-87. TouLousE.—Académie des-Sciences, Inscriptions et Belles—Lettres. Mémoires. 8*, série. Vol, IX, 1887, UbsaL. — Observatoire Météorologique de 1 Université. Bulletin mensuel. Vol. XIX. 1887. VERONA.--Accademia d* Agricoltura, Artie Commercio. Memorie. Serie 3% Vol. LVITI (1886). WASHINGTON.—U. S. Department of Agriculture. Report of the Commisioner of Agriculture. 1887. —— U.S. Geological Survey. Annual Report 1883-84 y 1884-85. —— U. S. Hydrographic Office. Pilot Chart of the North Atlan- tic Ocean. Julio á Diciembre de 1888, WieEn.—K, Akademie der Wissenschafien. Mathematisch-Natur- . wissenschaftliche Ulasse. Anzeiger. Jahr. 1888, 1-XIUIT. — K. K. Zoologisch-Botanische Gesellschaft. Verhandlungen, 1887. Z1-KA-WEY.—Observatoire Magnétique et Météorologique. R. P. M. Dechevrens, $. J., Directeur. Bulletin mensuel. Ma- yo, Junio y Julio. 1887. R, A. DONACIONES. Anguiano Angel. Tratado de Cosmografía. México, 1887. (Do- nación del autor, socio honorario). Annuarie de 1? Université Catholique de Louvain, 1888. (Dona- ción del P. Gerste, $. J., socio honorario). Anuario de la Prensa Chilena publicado por la Biblioteca Na- cional. Santiago de Chile, 1886.—Apontamentos relativos á Botanica applicada no Brazil pelo Dr. L. Netto. Rio de Ja- neiro, 1871. Bibliografía del Literato D. Miguel Luis Amu- nategui por J. Abel Rosales. Santiago, 1888.—Boletín de la Sociedad N. de Minería. Años MI 4 V, números 67 4 100 (1886-1888), Santiago.—Catálogo de la Exposición Nacional 374 en Octubre de 1884, Santiago.—Catálogo de los insectos chi- lenos por E. C. Reed. Santiago, 1874.—Comte-rendu de 1” Exposition Continentale de la République Argentine ouverte en 1882 dans Buenos Aires, 1882.—Curso práctico del aná- lisis químico calitativo por el Dr. L. Darapsky. Santiago, 1886.—El Combate Homérico por V. Grez. Valparaiso, 1880. —El Dictador Linares. Biografía por C. Walker Martínez, 1887.—El Mareo Financiero. Estudio crítico sobre la situa- ción económica por €. Walker Martínez, 1877.—Noticia acerca de la Cordillera de los Andes por Luis L. Zegers, 1875.—Sobre los tiburones y algunos otros peces de Chile por el Dr. R. A. Philippi, 1887.—Una nueva enfermedad de la Parra y de otros árboles frutales por F. Philippi. (Dona- ciones del Dr. Luis Darapski, Secretario de la Sociedad Cien- tífica Alemana en Santiago de Chile). Bernardin. Clasification de 100 Caouchoues et Gutta—perchas. Gand, 1872.—Clasification de 250 fécules. Gand, 1876. (Do- naciones del Sr. Ingeniero Joaquín de Mendizábal, socio ho- norario). Bibliotheque Universelle et Revue Suisse. Janvier, 1888. (Do- nación del Dr. J. Felix, socio honorario). Cappelletti Enrique M. Apuntes de Astronomía elemental ó Cosmografía. Puebla, 1887. (Donación del autor, socio ho- norario). : Casas y Escalera. Manual del gusano de seda. (Donación de D. Julio Peimbert, socio de número). Datos estadísticos referentes al Municipio de Tacubaya. Méxi- co, 1887. (Donación del Lic. D. Ramón Manterola, socio ho- norario). Denza. 1 terremoti di Novembre e de Dicembre de 1887 in Ita- lia. Torino, 1888. (Donación del autor). | Exposición que hace el Secretario de Fomento sobre la coloni- zación de la Baja California. 1887. La Crisis Monetaria. 1886.—Minas históricas de la República Mexicana. 1887.— Informes y documentos para la Estadística de la Minería. 375 1886. (Donaciones del Sr. Ingeniero Gilberto Crespo, socio honorario). Favaro Antonio. Per le edizione nazionale delle opere di Gali- leo Galilei sotto gli auspich di S. M. Il Re d'Italia. Espo- sizione e disegno di.... (Donación del autor, Profesor en la Universidad de Padua). 1888. Faye. Cours d'* Astronomie de 1'Ecole Polytecknique. Paris, 1881, 2 vol. (Donación del Sr. D. Francisco Toro). - Flores Dr. R. G.—Clínica de niños. Informe que de los niños de la Casa de Cuna del Hospicio rinde al C. Gobernador el Médico de dicho Establecimiento. Guadalajara, 1888. (Do- nación del autor, socio honorario). Forel. Les tremblements de terre étudiés par la Commission Sismologique Suisse. 4 Rapports par M. F. A. Forel.—Les tremblements de terre orogéniques étudiés en Suisse. Pa- rís, 1884.—Tremblements de terre et grisou, 1887.—Bruits souterrains entendus le 26 Aoút 1883 dans 1*1lot de Caiman- Brac, mer des Caraibes.—Tremblement de terre du 30 Déc. 1879.—Les tremblements de terre et leur étude scientifique par A. Heim. Traduection de F. A. Forel. Zurich 1880. (Do- naciones del Dr. F. A. Forel, de Morges, Suiza). Galvez J. Primer Censo General de la Provincia de Santa Fe. Buenos Aires, 1888. (Donación de D. Gabriel Carrasco). Gramática de la lengua Zapoteca. México, 1885. (Donación del Dr. D. A. Peñafiel, socio honorario). González Obregón L. D. José Joaquín Fernández de Lizardi [El Pensador Mexicano]. Apuntes biográficos y bibliográfi- cos. 1888. (Donación del autor). Ñ Landero Carlos F. de. Estudios sobre el subcloruro de cobre. Observaciones termométricas subterráneas, 1884.—Informe sobre las especies minerales del Estado de Jalisco, 1884.— C. F. de Landero y Raul Prieto. Dinámica-Química. 1886. —Determinación de diferencias de meridianos por medio de señales luminosas, 1887.— Nota sobre el sulfo-telururo de bismuto y plata de la Sierra de Tapalpa, 1885.—La nu- 376 meración hablada de los Yaquis. Reflexiones sobre sus ana- logías con los mexicanos y vascos, 1885.—Dr. Ch. Uphan Shepard. El Aerolito de Tomatlán. [Traducción de C. F. de L.], 1885.—Exposición popular del objeto y utilidad de la ob- servación del paso de Venus por el disco del Sol por F. Díaz Covarrubias.—Observaciones del tránsito de Venus efectua- das en Guadalajara el 6 de Diciembre de 1882 por los Inge- - nieros €. F. de Landero y Gr. Castaños.—Elementos de Cál- culo de las Probabilidades y Teoría de los Errores por A. V. Pascal. Guadalajara, 1885. (Donaciones del Sr. Ingeniero Carlos F. de Landero, socio honorario). Lenk Dr. Hans. Zur Geologischen Kenntniss der Súdlichen Rhón. Wiirzburg, 1887. (Donación del autor, socio hono- rarlo), Manterola R. Primeras nociones sobre Geometría, Geografía, etc. (Donación del autor, socio honorario). Martínez Gracida M. Catálogo etimológico de los nombres in- dígenas de los pueblos, haciendas y ranchos del Estado de Oaxaca, 1883. (Donación del autor, socio honorario). Memoria presentada por el C. Gral. M. Jiménez, Gobernador del Estado de Oaxaca. 1883. Colección de cuadros sinópti- cos de los pueblos del Estado [anexo al anterior]. (Donación del Sr. Lic. M. Canseco, Gobernador del Estado). Memoria que la Dirección del Instituto Científico y Literario del Estado de México presenta al Ejecutivo del mismo, la “ cual contiene los trabajos del año escolar de 1887. Toluca. (Donación del Ingeniero D. Santiago Ramírez, socio hono- rario). a Monthly Weather Review. Summary and Review of Interna- tional Meteorological Observations. Dec 1886 and Jan 1887. —Apuntes de Magnetismo terrestre por A. Díaz y F. Gari- bay. 1887. (Donaciones del Sr. Ingeniero Miguel Pérez, so- cio honorario). Núñez Ortega A. Varias cartas del Marqués de Croix, XLV Virrey de la Nueva-España. Bruselas, 1884. (Donación del autor). ib A AA E dd A NS 377 On the fall of an iron—nickel Meteorite near Mazapil, México, during the Starshower of Nov. 27th. 1885. [Con una foto- grafía]. (Donación del Ingeniero D. José A. y Bonilla, socio honorario). ; Ramírez Santiago. Estudio biográfico del Sr. D. Joaquín Ve- lázquez Cárdenas y León, Primer Director Greneral de Mi- nería. México, 1888. (Donación del autor, socio honorario). Spina P., S. J, Observaciones Meteorológicas del Colegio de San Juan Nepomuceno, Saltillo, Coahuila. 1887. (Donación del autor, socio honorario). Thirion. Les Mouvements moléculaires. Bruxelles, 1885. (Do- nación del P. A. Gerste, $. J., socio honorario). Zur Geschichte der Endeckung und Erdberung von Chile, 1887- Die Republiken von Spanisch Amerika. Dreimonattishe Correspondenz von Dr. H. P.—Die Zerstórang der sieben Stádte durch die Araucanen. Eine episode aus der Greschich. te der Eroberung von Ghile.—Briefe von Kolonisten aus Chile, 1885. Mapa de la República de Chile por C. Opitz y Dr. H. Polakowsky. 1888. (Donaciones del Dr. H. Polakows- ky, de Berlin). Cartas recibidas de la Sección de Cartografía del Ministerio de Fomento. Carta General de los Estados Unidos Mexicanos formada en el Departamento de Cartografía del Ministerio de Fomento con los datos más recientes, de orden del Oficial Mayor, €, Manuel Fernández. 1883.—Carta Topográfica de los alrede- dores de Puebla, formada de orden del Secretario de Fomen- to Vicente Riva Palacio, por la Comisión Greográfico-Ex- ploradora. 1878-80.—Carta de reconocimiento del Istmo de Tehuantepec. 1871.—Carta administrativa-itineraria de la República Mexicana. 153:7. (Hojas 1, 2, 3, 4, 6 y 9). —Carta Corográfica del Distrito Federal. 1877. Tomo 11, —48, “cisVa, polio a pe eri add e Ñ A arder e cele 2d e panda a08L yo a Wertanil 28 ¿¡Miabisinet) 3 Lolo. ojos! «Gb Wiasiod sb a e Ecied $e lá : Y RO id So qe! | del du Hcon Pos 1D To Alida cota. ob asii 58N : -caodeloL Hal islas oa ARRE, «soleado ci Y O A ls A tel Mes He A e a NOS TON ne 17% PS , - ofislala dr TO is : el ES To Sep ¿ y Pr ENS e F a she sd 20450 inplE E eldocuó 5% cojardaiagdA 73 a TO nd aby: O ol icina0 da bo D:o 9) O ss. E agl of, sg ¿30% 0048 : ¿Bi o nr do Sp : 25 dE Lo hna. eb 2h t ye -irpsetl j ab eta ho IEA e Y; E A NOTICIA SOBRE LA PRODUCCION Y EXPLOTACIÓN DE LA VADIA en el Distrito de Ario (Michoacán) POR EL SR. D. JUAN MEDAL socio corresponsal en Pátzcuaro. La vainilla: esta planta de la familia de las orquídeas, se pro- duce en la dilatada cordillera de la Sierra Madre, que se extien- de sobre las costas del mar Pacífico en este Distrito. Según las muestras de los ejemplares que hemos examina- do, pueden considerarse tres variedades bien caracterizadas: vainilla fina (vainilla planifolia ), Andrews; vainilla corriente (vainilla pompons ), Sekeed, y la vainilla conianona ó bastarda, como la llaman algunos autores. El origen del cultivo de la vainilla en el Distrito, data des- de el tiempo de la monarquía azteca; los hechos históricos com- prueban suficientemente que los tributos que los pueblos paga- * ban á los reyes mexicanos situados en las costas del mar del Sur, lo hacían en producciones peculiares de esos climas. Evidente es también que los mexicanos transmitieron á los españoles el uso de la vainilla con el del chocolate, que era perfumado con varios aromas, y entre éstos con el de este precioso vegetal. Pe- ro la falta de costumbre en el uso de esta bebida entre las fami- lia emigradas de la Península, hizo que bien pronto se disminu- yese la cantidad de excitantes para la confección en el chocola- 380 te, sustituyéndolos con el de la canela para dar importancia 4 este artículo y deprimir el consumo de la vainilla. Pero la demanda de ésta en Europa tomó incremento, y en- tonces los españoles no continuaron haciendo el comercio de este producto sino para venderlo en los mercados extranjeros, y cayó en un completo desuso en el país, siendo muy especial- 'mente en las intendencias de Veracruz y Oaxaca, donde se lo- calizó su cultivo por entonces. El antiguo reino de Michoacán, no teniendo terrenos á pro- pósito para la producción de la vainilla, no conocieron sus ha- bitantes su cultivo, y de aquí proviene que después de la con- quista, con la nueva división territorial y la falta de conocimien- tos de los intendentes en este ramo en el litoral del Distrito, se abandonase por completo la industria de esta producción. Hoy es tan pequeño el número de libras anuales que se extraen de esas localidades, que de la vainilla de primera clase es de tres- cientas libras, á razón de un peso; de las otras variedades es mucho menor, por el poco estimo que de ellas se hace. Las causas principales que han motivado su decadencia ya: se han expresado; pero á esto hay que añadir la morosidad de los habitantes en extender su cultivo, así como la falta total de consumo, el poco cuidado en su recolección y, finalmente, la degeneración de la especie, por lo cual es tan común confundir allá mismo las variedades y mezclar unas con otras para entre- garlas así en log mercados, que hacen pierda su mérito y se re- pute este artículo procedente de Michoacán de mala clase. Generalmente toda la cantidad de vainilla que se produce en el Distrito, es exportada á México, á Morelia y pocas veces al Interior. en Se trae en manojos de una y media libras, envueltos en ho- jas de estaño ó en lienzo para evitar la evaporación de su acei- te esencial á causa del calor excesivo de esos lugares. El comercio dela vainilla se hace á cambio de efectos en los ranchos mismos donde se recoge, por los comerciantes de fue- ra, que acuden en los días de feria de las poblaciones inmedia- 381 tas, y en lo común, los indígenas que comercian en toda la Tie- rra Caliente, son los que especialmente hacen esta, compra en los últimos meses del año. Sería por lo mismo muy costoso y de pocos resultados, pretender hoy hallar una utilidad segura en el comercio en grande de este producto, antes de establecerse y regularizarse de nuevo su cultivo. Los medios más á propósito para obtener su otra en el Distrito serían: Formar una junta particular de propietarios en la congrega- ción Gel Carrizal, que es el punto más inmediato á la costa. Dar á ésta todos los datos concernientes al cultivo de esta planta, sirviendo como base principal el reconocimiento de los terrenos adonde la temperatura local reuna las condiciones de ser cálida, húmeda y estar expuestos los sitios hácia el Poniente, á fin de que la acción solar no sea completamente tan directa sobre la vida vegetativa de esta planta, que por su propia naturaleza re- quiere poco calor á las horas de la temperatura máxima del día, para conservar en la época de su madurez mayor cantidad de aceite esencial. Seguir en el sistema de su plantación el uso de hacerla por estacas, procurando que éstas sean de un tejido leñoso tierno y bien desarrollado en su principio para obtener vigorosos brotes. Proponer la manera de mejorar las especies, bien sea por medio del cultivo, ó adquiriendo sarmientos de las variedades más excelentes de los Estados de Veracruz y Oaxaca, siendo de preferirse del Departamento de Misantla, por ser la vainilla que más se ha estimado en los mercados europeos hasta hoy. Conceder á los individuos que se dedicasen á este cultivo, la merced de exonerarlos de todo impuesto en esta industria mientras adquiere creces en su desarrollo. Facilitar por medio de una publicación anual, el conocimien- to cercano de los adelantos y cantidad exportada en el Distrito, para impulsar así su consumo y su demanda en el transcurso del tiempo. Los impuestos que boa son los de las tarifas aduanales; 382 y como aquí habrá sido un caso excepcional que este producto haya pagado su aleabala, no hay datos en la oficina de la intro- ducción de una gran cantidad para su exportación. El método más adecuado y económico de qué la agricultura puede disponer en las regiones de la Tierra Caliente para el cul- tivo y beneficio de esta planta, es la reproducción por medio de estacas. Estas deben cortarse en plenilunio por los meses de Fe- brero y Marzo, en cuyo período las funciones de la fecundación se han terminado, y las yomas ó embriones quedan entonces más expeditos para su erecimiento en la nueva vida, en el pe- ríodo siguiente de su desarrollo. El tamaño más regular y generalmente acostumbrado de las estacas es de dos tercias á una vara castellana, uniéndolas des- pués á los árboles con ligaduras de bejuco ó de alambre. La es- pecie de vegetales arbóreos á que se adhieren, son por lo común los resinosos y balsámicos, que son tan abundantes en los espe- sos é impenetrables bosques de la cordillera occidental de la Sie- rra Madre. A los dos años y meses el fruto de la vainilla comien- za á producirse, dando cada mata de veinte á treinta vainas. Muy particularmente el rendimiento anual de este producto, se hace mayor cuando se ha tenido el cuidado de hacer la limpia ó poda de las otras plantas que podrían oponerse á su libre y espontáneo desarrollo. En consecuencia, tomando en conside- ración lo que antecede y suponiendo que al hacer un plantío de vainilla se economice la extensión de terreno en que se debe ha- cer su plantada, para introducir una gran baja en los gastos de recolección, el costo de beneficio y cultivo de unos cien piés, según el cálculo de varios prácticos, es de sesenta á setenta pe- sos hasta comenzar á fructificar la vainilla. Para esto se tiene presente la escasez de brazos y lo caro de los jornales en esas regiones. El producido al fin de los tres años, es de 2,500 vainas por término medio, y el tamaño regular de éstas es de 18 4 20 cen- tímetros de largo por un centímetro 60 milímetros de ancho en el momento de su recolección. 383 Juzgando que el precio á que se venda el millar sea á razón de treinta á cuarenta pesos, ó que la libra se expendiese á un peso, daría un total líquido de 150 pesos, ó lo que es lo mismo, cada pié habría producido anualmente un peso cincuenta cen- tavos de un modo aproximado. Así, pues, es de conjeturarse que si el cultivo dé la vainilla se impulsa en el Distrito, los más felices resultados satisfarían á cualquier empresario en el espíritu de su especulación. Así también el comercio á su vez habría obtenido un elemento más para su existencia mercantil. ÍNDICE DEL TOMO II. 1 Páginas. Actas de la Sociedad, de Julio de 1888 4 Junio de 1889.....-.--.. 355 Aguilar Santillán Rafael. Apuntes para el estudio de las lluvias en Mexico ES A SEO Est DO 97 — Reseña de los trabajos de la Sociedad durante el año de 1887... 5 Aumento que tuvo la Biblioteca de la Sociedad en el año de 1887... 13 Fdem iden en 130 A o alos 363 Coordenadas geográficas de la Baja California....-.. A OS Donaciones hechas'4 la Sociedad Dolo. alo co to -. 18y373 Estadística. (Véase Medal). : yA d Herrera y Gutiérrez Mariano. Preparación del ácido sebácico .....- 91 Lluvia anual en la República MexicadDa .oooooomemecsooo=ono=--. 120 Marroquín y Rivera Manuel. Investigación acerca de los errores que pueden cometerse en la medida de un ángulo, por causas inde- pendientes del instrumento .ooooocooooreocorrrooioa cone noon- 132 Medal Juan. Apuntes estadísticos sobre el Distrito de Ario ....... 186 Noticia sobre la producción y explotación de la vainilla... 379 Meteorología. (Véase Aguilar). Orozco y Berra Juan. Adiciones y rectificaciones á las efemérides séismicas Mexicanas 22... eee sn oo 261 Apuntes para la historia del territorio de la Baja California. 233 Efemérides séismicas mexicanas durante el año de 1888... 253 Peimbert y Manterola Julio. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Sus aplicaciones á la ciencia agrícola. .ooooomoooonooo=-=-- IS 178 Pérez Miguel. Determinación del volumen, del peso y del centro de gravedad de una columna toscana 2ooooooooo=ocoooocoooeon-- 143 Puga Guillermo. Reseña de la topografía y geología de la Sierra de Guadalupe ES >= 0ae A A ie 25 Ramirez Santiago. Biografía del Sr. D. Manuel Ruiz de Tejada.... 289 Química. (Véase Herrera). Seismología. (Véase Orozco y Berra). Sociedades é Institutos corresponsales de la Sociedad ........---.- 10 Socios honorarios y corresponsales acoso aos soe stos 2 Trabajos presentados por los S0CÍ0OS +oooooocooomomootesroo=oroo=- 5 Vargas Galeana Vicente. El revelador de hidroquinona para las pla- cas de gelatino—bromuro de plata .ooooooemoreroorconanr amoo Z 123 Adición al índice dei Tomo I. Fernández Vicente. Informe relativo á la colecta de aves hecha en Silao ns a > e la Sa 549 d | SOCIDDAD CIENTÍFICA “ANTONIO ALZATA” DE MÉXICO REVISTA MENSUAL CRNTÍNICA Y BRUNA IMPRENTA DEL pa RENO FEDERAL EN EL EX- ARZOBISPADO 4 a y y EP ; , k pe PEOR Oo , 4 ¿AIECAN Las hs rt Md SOVISDAD GIEMÍEIGA E. de 500 y más 07 e » 2) 22 ” 2) 22 27 Respecto á la cuestión de ser más numerosos los temblores durante la noche que en el día, M, Forel dice en su Memoria correspondiente á 1881, haberse notado, de las seis de la tarde 4 las seis de la mañana doble número de sacudidas, que en el período de seis de la mañana á seis de la tarde, períodos en que consideró dividido el día; y esto se verifica aun haciendo com- paraciones entre sacudidas bastante intensas, superiores al nú- mero III de su escala. En las Memorias sucesivas de M. Forel, hace nuevas obser- vaciones sobre este punto y dice en su estudio sobre los tem- blores de Suiza en 1881: que por la comparación de los fenóme- 19 nos observados en varios años, que divide en dos series, encuen- tra que hay un máximo de frecuencia entre dos y cuatro de la mañana y un mínimo de doce á dos de la tarde. En el estudio correspondiente á los años de 1882 y 1883, analiza dos estudios de M. Forster, del cual tomamos lo si- - guiente: “En una de mis Memorias precedentes, dice M. Forel, había reconocido una gran diferencia en el número de las sacudidas durante las diferentes partes del día; hay en nuestras observa- ciones suizas una frecuencia mayor en las horas de la noche que en las del día, verificándose un máximum de frecuencia en- tre dos y cuatro de la mañana, y el mínimum entre el medio día y las dos de la tarde.” M. Forster estudiando esta cuestión, en dos Memorias su- cesivas, ha llegado á los mismos resultados que M. Forel, úni- camente que divide el día en dos períodos, uno de nueve de la mañana á nueve de la noche, y el otro desde estas horas á las nueve de la mañana siguiente. A pesar de esto, M. Forster lo atribuye á las condiciones de reposo en que se encuentra el hom- bre y dice como conclusión: “Como no hay razón ninguna pa- ra que el número de sacudidas no sea igual en las horas de ac- tividad y en las de reposo, es claro que nuestra estadística que se basa sobre la observación de un aparato de sensibilidad va- riable (el hombre en actividad ó en reposo), es insuficientemen- te exacto. Sería necesario para una estadística verdaderamente científica, que se pudiese obtener la diseminación en la super- ficie de un país, de un número considerable de seismómetros automáticos.” * * Sobre este punto han llamado los miembros que componen la Sección de Seis- mología de la Sociedad la atención de ella y de varias personas ilustradas, sobre la conveniencia de dotar á varios de los Institutos Literarios de los Estados y á algu- nos particulares, que prestarían su valioso concurso, con los instrumentos necesa- rios para esta clase de observaciones. En el país que por su situación intertropical, por su configuración, por los numerosos cráteres que en él se encuentran, apagados unos y varios en actividad, y por el gran número de fuentes termales que se obser- van, deben verificarse numerosísimos sacudimientos séismicos, cuyo estudio cientí- fico y estadístico sería de gran importancia para el adelanto de la ciencia, y hoy de- jamos perder en su mayor parte estérilmente, pues sólo aprovechamos los más nota- 20 En México se ha observado la misma coincidencia en los te- rremotos; por la serie que hemos formado encontramos, que se ha sentido mayor número de temblores en la noche que en el día; y á pesar de tener la convicción de que por los datos reco- gidos no se puede aún formar una estadística de los temblores del país, creemos con los seismólogos de Suiza, que la prepon- derancia de las observaciones nocturnas proviene de las mejo- res condiciones en que el hombre se encuentra durante este pe- ríodo de reposo. Existe también la creencia, en nuestro concepto más bien demostrada por la experiencia, de que los terremotos son más frecuentes en una estación que en otra, variable á lo que pare- ce con el clima. Así, por ejemplo, mientras que en Suiza se ha observado que los terremotos son más frecuentes en el invier- no y otoño, en México parece ser la primavera la estación del año en que se registra mayor número de sacudimientos; pero repetimos que no es definitiva esta conclusión, á la que no se llegará sino el día en que se tenga establecido un gran número de observatorios, y se haya hecho un estudio científico de nues- tros terremotos. En la América Central hay la creencia de que los terremotos son más frecuentes y violentos al principio y fin de la estación de secas y de la de lluvias, es decir, hacia fines de Octubre y principios de Noviembre y á fines de Abril y comien- zo de Mayo, pero sobre todo después de las grandes lluvias, á fines de Octubre, es cuando se resienten las fuertes conmo- ciones. Uno delos puntos capitales para el estudio de los temblores es, sin duda alguna, la determinación de la hora, pues que pro- pagándose la onda séismica á la manera de la vibración en el sonido, con una velocidad conocida, que es por lo regular de 350 á 500 metros por segundo, aunque en casos excepcionales bles. Lo poco que hoy se hace en el país sobre movimientos microséismicos se debe á la iniciativa de un particular, del Sr. D. Carlos Mottl, socio corresponsal en Ori- zaba, que con una constancia y actividad dignas de gran encomio ha establecido, á sus expensas, un pequeño observatorio. ¿Cuándo entrará México en honrosa corm- petencia con el Japón, Suiza, Italia, etc.? A A A 21 llegue á ser hasta de 800 mientras que en otros apenas llega á, 150 por segundo, la fijación de la hora puede dar datos precio- sos para el estudio de varias cuestiones. 1 Para distinguir exactamente las diferentes sacudidas y poder hacer constar si un movimiento del suelo, percibido en dos ó más localidades diferentes, pertenece á una misma sacu- dida ó á varias diferentes. 20 Sirve para localizar el centro séismico, punto de partida de la sacudida que se ha propagado, divergiendo en la área de conmoción. "3% En ciertos casos puede servir para distinguir el área en la que se ha operado un desalojamiento permanente de las capas terrestres, y separarla de las regiones en que la conmoción se ha trasmitido como una onda en un medio elástico. (A. Heim). 4? Sirve para determinar la velocidad de propagación de la onda séismica en los capas terrestres. Sobre estas cuestiones de tan alta importancia, llamamos la atención de todos los que se interesen en el país en el estudio de esta clase de fenómenos, para que traten de arreglar su tiem- po de una manera exacta, pues hasta hoy las noticias recogidas adolecen en muchos casos de defectos en la hora de observa- ción, lo que causa gran perplejidad en algunos casos y en otros acusa completa contradicción. Este mal pudiera remediarse en parte arreglando el tiempo de las capitales de los Estados res- pecto del meridiano de México, y el de las cabeceras de los dis- tritos ó cantones por el de la capital del Estado respectivo. JUAN OROZCO Y BERRA. (Continuará). BIBLIOGRAFTA. History and Work of The Varner Observatory. Rochester, N. Y. — (18821886). Vol. I, Cuaderno que contiene la descripción del Observatorio War- ner y una reseña de los trabajos en él ejecutados. 22 Las páginas de este cuaderno, poco numerosas, son suficien- tes, sin embargo, no sólo para dar una idea del Observatorio, sino también para dar á conocer la liberalidad de su fundador y sostenedor, el Sr. H. H. Waxner, y la actividad del director, el Sr. L, Swift. La ocupación predilecta de este último es la investigación de nuevas nebulosas; y por lo que hace al éxito de esas inves- tigaciones, bastará saber que llega á 540 el número de las que ha descubierto hasta el 1? de Enero de 1887. El Sr. Swift, con natural satisfacción de padre, declina en su hijo Eduardo, jo- ven de quince años de edad, el honor de veintiuno de esos des- cubrimientos. El Sr. Warner, deseoso de dar impulso á los descubrimien- tos astronómicos en su país, instituyó un premio de $200 á los astrónomos de los Estados-Unidos ó del Canadá que lograran descubrir un nuevo Cometa; pero desde 1886 ha bajado el pre- mio á $100, haciéndolo en cambio accesible á todos los descu- bridores, sea cual fuere su nacionalidad. Hasta el mes de Mayo de 86, el Observatorio ha dado, en premios, $ 3,250. La última parte del cuaderno que nos ocupa, consta de cin- co Ensayos, también premiados por el Observatorio Warner. El primero de esos ensayos se refiere á los cometas, y los cua- tro restantes á la coloración del cielo durante el otoño de 1885. CAMILO GONZÁLEZ. Ville de Paris. Anmuaire de 1 Observatoire Municipal de Mont- souris pour l'an 1888. Paris. Gauthier—Villars. 1 vol. en 18% 612 págs. Principia este interesante tomito con una introducción en la que á grandes rasgos se da á conocer la historia del Obser- servatorio. Trae después las efemérides correspondientes á los meses del año. En seguida se encuentra una discusión cuida- dosa y razonada de las observaciones meteorológicas ejecutadas 23 algunas de ellas desde el año de 1805. Este análisis es por todos motivos digno de atención, pues además de presentar un con- junto bastante numeroso de datos, se puede tener en él ejem- plos prácticos de métodos por seguir para la discusión de las ob- servaciones recogidas en México. Presenta después este tomito una descripción bastante detallada de los aparatos y métodos usados para la determinación de algunos elementos, tales como los Actinométricos, los Higrométricos, y los de Azulidad, etc. Entre los aparatos más dignos de atención están el Actinómetro termo - eléctrico y polarímetro de Duboseq; aparato que permi- te medir la intensidad de la luz difusa y la cantidad de calor di- fundida en la capa atmosférica que esté arriba del horizonte. El Cyanómetro de Arago modificado por Duboseq, sencillísimo aparato para medir el grado de azulidad del cielo, con euyos da- tos se pueden formular pronósticos bastante exactos sobre el estado futuro del tiempo. El Fotómetro de Arago construido por-Duboseq, aparato con el que se mide fácilmente el grado de +trasparencia del aire, etc. En fin, el conjunto de aparatos des- eritos y sus deseripciones sucintas permiten formarse clara idea de ellos, é indican la necesidad urgente de que nuestros esta- blecimientos del ramo estuvieran dotados de ellos y se ejecu- taran todas esas nuevas investigaciones, para estar á la altura de aquellos establecimientes y ayudar de alguna manera al pro- greso de la ciencia. Termina el anuario con un artículo debido á Mr. Albert Lé- vy, relativo al análisis del aire y de las aguas. Hste artículo por su sólo título da á comprender su importancia, sobre todo para la higiene pública; pero llama mucho más la atención por los métodos tan sencillos que prescribe y los resultados tan impor- tantes que alcanza. Presenta Mr. Lévy procedimientos verda- deramente científicos para el estudio de los elementos variables del aire y de las aguas, tanto las potables como las aguas de desperdicio y desagiie de las ciudades. G.B. y P. 24 Tremblement de terre du 30 décembre 1879 par F. A. Forel, d Morges. Un cuaderno de 18 páginas acompañado de una lámina. Es un estudio completo científico y razonado de ese fenómero, dig- no de la docta pluma que lo escribió. Les tremblements de terre orogéniques étudiés en Suisse, par le Prof. Dr. F. A, Forel de orges, membre de la Commissión sismo- logique. Paris. Gauthier—Villars, Imprimeur—Labraire. 1884. Un cuaderno cuarto mayor de 12 páginas llenas de noticias interesantes, en las que el autor expone las fundadas razones que militan á favor de suponer los temblores que ocurren en Suiza orogénicos, es decir, debidos á las fallas y grandes res- quebrajaduras, y á los desalojamientos de las capas de la cor- teza terrestre bajo las presiones, empujes, distensiones ó con- tracciones que se producen en la formación de las montañas. Los movimientos se producen cuando estas fuerzas preponderan sobre las de cohesión, y llega un momento de equilibrio inesta- ble que puede perturbar la más pequeña conmoción. Expone en seguida algunas conclusiones que más tarde, vista su 1mpor- - tancia, daremos en algún otro lugar en extracto. J."0."B: Précis de Pétrographie par A. de Lasault, Professeur 4 1 Univer- sité de Bonn. Traduction de l* allemand. Paris, J. Roischild Editeur. 1887. Este precioso tratado de litología reune á su método conci- so, una notable sencillez y claridad tanto en la exposición de los caracteres de las rocas como en los métodos para su clasifica- ción. El notable mineralogista alemán que tanto ha hecho ade- lantar la litología, sobre todo por sus estudios al microscopio, ha dado un singular interés á su libro poniéndole al fin una Biblio- grafía que clasifica eon muy buen método, da importantísimos datos, para los mineralogistas y estudiantes, de las obras gene- -rales y estudios particulares relativos á esta hermosa ciencia. R. A. SOCIEDAD: CIENTIFICA ANTONIO: AIZATR* MEXICO. - Revista Mensual Científica y ls Na dE e OCTUBRE. "1888, TABLAS PSICROMÉTRICAS. El Sr. D. Angel Zamora, individuo del Observatorio Meteo- rológico Central, acaba de calcular unas tablas por medio de las cuales se puede obtener la tensión del vapor de agua que exis- te en la atmósfera, sin más operación que una simple suma. Las personas que tienen que hacer uso constante de la fórmu- la que liga los datos del psicrómetro para obtener la tensión del vapor y la humedad relativa, encontrarán que el trabajo del Sr. Zamora viene á llenar un hueco que se dejaba sentir tiempo ha en las tablas meteorológicas, ahorrando á los caleuladores tiem- po y trabajo. He aquí la explicación y su uso por el mismo autor: La tabla primera es la de August calculada, segun las expe- riencias de Dalton, de décimo en décimo de grado centesimal. La segunda está calculada por las fórmulas: F =*f— 0.000804 (t— t/) D... ciao 1) FU=P= 0.000784 (82 E) DEl (2) Sirviendo la (1) para temperaturas del termómetro húmedo (1) > 0, y la (2) para (8), <0. El uso de estas tablas es muy sencillo. Con t/ como pe se se busca en la tabla 1% un número T, con (¿— t/) = 4 26 en la 22 se encontrará otro P; restando estas cantidades una de otra se tendrá: F=T-—P Ó sea la tensión del vapor á la presión 586”"” que es la media para el Valle de México deducida de once años de observación. La tabla" segunda está dividida en dos partes, sirviendo la primera para temperaturas ¿/ > 0 y la segunda para t/ <0. Ejemplos. e t=1701 t"=1295 D=40%6 Para é/ =.129 5. (Tabla 12)... .-11952 ParaD= 4. 6(Tabla22) — 2. 17 primera parte. — 1 = 9. 35 20 t=5%5 "=-—008 D=603 Para t! =-—008(Tabla12) 4" 78 ParaD= 6.3 (Tabla22)—2. 89 segunda parte. —__— di ls ”" Una vez encontrada la tensión F, basta dividirla por la ten- sión correspondiente á la temperatura t que se encuentra en la tabla primera, para obtener la humedad relativa por ciento. (Próximamente publicaremos una tabla de correcciones por la presión barométrica, para que estas tablas puedan usarse en todas las presiones ). 27 TABLA L 4 5 6 7 —_—— emo —— É AAA A A —109| 2.48 2310) e 8 6d 2616 26h 0! ba=:3 49 Sad etc) [an] O 0-2 O) 0 $42 0 NA Ps 2.66 2.86 3.09 3.92 3.56 3.83 4,11 4.40 4.71 5.05 9.05 5.41 5.80 6.20 6.63 7.08 7.58 8.10 8.64 9.23 9.90 2.16 2.64 2.84 3:06| -3. 3:29 3.96 3.80 4.07 4.37 4.68 5.01 5.09 5.45 9.84 6.24 6.68 7.13 7.63 8.15 8.10 9.30 9.96/10.02110.08/10.14|10.20[10.25 A A A A 1 9.36 2.43|- 2.61 2.80 3,02 3,25 3.01 9.19 4.02 4.32 4.62 4.95 5.16 9.02 5.92 6.38 6.77 7.28 7.74 8.26 8.82 9.43 2:41 2.59 2.78 3.00 3.23 3.48 3.72 3.99 4.29 4.59 4.91 5.19 5.56 5.96 6.37 6.81 7.28 7.79 8.32 8.87 9.50 2,391 2:31 2.57 2.95 2:76) 2.74 2.97 3.20 3.46 9.10 397 4.26 4.56 4.88 5.23 5.60 6.00 6.41 6.86 7.38 7.84 8.31 8.93 9.57 2.95 3:18 343 3.67 3.94 4.23 4.53 4.85 5.21 9.64 6.04 6.46 6.90 7.38 7.89 8.43 8.99 9.63 2.39 2.53 2.12 2.93 3.16 3.40 3.64 3.91 4.20 4.49 4.81 5.30 5.68 6.08 6.50 6.95 7.43 7.94 8.48 9.05 9.70 9.107 10.31110.37/10.43 11 |10.49/10.56/10.53110.69/10.76|10.88/10.90110.9610.03/11.10 | 12 [11.17111.2411.31111.38/11.45/11.52/11.59/11.66/111.73111.80 14 15 16: 139/11.86 12.66 13.44. 14.18 15.20 16.08 17.01 E | 12.74113:82 13.5213.61 14.37/14.47 15.29/15.88 19.45 20.63 21.88 19.56 20.76 22.00/2 23.24 24.50 26.14 21.74 29.29 30.98 19.33 20.51 21.75 23.0123.13 24,1824.34 25.8125.97 27.39/27.55 28.96/29.18 30.63130.81 11.94,112.02112.10/12.18 16.17116.27 17.18(17.25 18.81/18.43 28 12.90/12.98 13.69113.77 14.56/14.65 16.46/15.55 16.36116.45 17.37117.49 18.54118.65 19:68|19.80 20.88/21.01 22.1822.26 23.3623.48 26.28/26.44 27.86/28.02 29.46/29.63 31.16131.33 32.3932.91192.16 32.94133.13 24.67/24.83/24 12.2612. 34 E 13.86/13.94 14.74/114.84 15.64115.73 16.54/16.64 17.6117.73 18.76/18 8* 19.92/20.03 21.13/21.25 22.38 28.60 4.99 26.60 23.11 22.01/22 12.42112.50/12.58 3,21113.29/13.87 14.02114.11114.19 14.93/15.02115.11 15.8215.90/15.99 16.78/16.82116.91 17.85117.97118.09 18.99/19.10/19.21 10.15 10.2720.39 21.38/91.50/21.63 .63/22.76/22.89 23.83/23.95/24.07| 25.15/25.82/25.48/25.64 26.76/26.92/27.07/27.23 28.18 29.79 31.01 33.91 28,34/28,50 29.96:30.13 31.69/31.86 33.50133.68 TABLA IL OR 100| 4.59 4.64, 4.69 9 | 414 418 4.98) 4.27 4.32 4.87 8 | 3.68 3.72 3.77 3.81 3.86 3,91 4.73) 4.78 1 — A o 4.83 4.87 4.41 4,46 | 3.99 4.00 28.65/28.81 30.30130.46 39.04/32.21 38.87/84.05 4.92 4.96| 5.01 Ss | 9 4.501 4.55 4.04| 4.09 t¿<0 A A A --- ---=--=I A. »>>P_z=>—=222 €» A => __>5_5A->A0 O O 1D MOB o0pR>»Oo ER e] Rao O 00 A ——— N S LO ES O NN CS A O O z 9.66 9.24 Sal 30 NUEVOS ALCALOIDES. El inteligente y laborioso Dr. D. Fernando Altamirano aca: ba de participar á la Academia de Medicina de Véxico, que ha obtenido dos nuevos alcaloides del fruto del árbol llamado Co- rolín. Quisiéramos reproducir íntegro el trabajo presentado por el Sr. Altamirano, pero la falta de espacio no nos permite más que hacer una ligera reseña y dar á conocer las principales con- elusiones á que llega dicho señor relativas á su uso como nue- vos elementos terapéuticos. Para poder dar á conocer mejor los resultados obtenidos re- cuerda el Sr. Altamirano, que desde el año de 1877 viene estu- diando, en unión del Dr. Domínguez, la acción que ejerce sobre el organismo el extracto de la simiente del Corolín, á cuyo ex- tracto en aquella época le llamaron erytrina. Las conclusiones á que llegaron entonces son: 1% Que se puede administrar al hombre enfermo, sin peli- gro para su vida, la dosis de 0 gr. 60 de er di por inyección subcutánea. 22 Que la acción de la erytrina sobre los accesos convulsi- vos (se refiere el autor á las experiencias que ejecutó con un epiléptico) era poco marcada inmediatamente después de la in- yección, muy notable como á las dos ó tres horas (¿tal vez por dificultad de absorción?) y a ES cuando ya se aproximaba la muerte. 3? Que el enfermo murió por la Eapértiadal que padecía sin que pueda atribuirse la menor parte á la eryirina. 4 Que la principal utilidad de esta observación es, que pue- de servir de base para las nuevas y variadas aplicaciones de la erytrina en la terapéutica del hombre. 5 Que la falta del principio activo del corolín bien puro y dosificado, fué la causa de que no hubiera elevado las dosis has- ta producir la relajación general, con la cual hubiera tenido el enfermo más días de vida, 31 Esta última consideración fué la que impulsó al Sr. Altami- rano á buscar el principio activo del corolín, habiendo obtenido como premio á su laboriosidad dos alcaloides en lugar de uno, á los cuales los ha llamado: Coraloidina y Erytroidina. He aquí los caractéres de la Coraloidina : Sólido, cristalizado, blanco-brillante, inodoro, ligeramente amargo. El frotamiento y el exceso de ácido clorhídrico facili- tan la cristalización. Soluble en el agua, particularmente bajo la influencia del ea- lor. Lentamente soluble en el alcohol 4 850 B., en frío. Poco soluble en el éter sulfúrico común. Insoluble en el cloroformo y en el éter de petróleo. La solución acuosa precipita fácil y abundantemente por los reactivos de Bouchardat y Meyer. El precipitado con el prime- ro es de color de kermes y con el segundo, blanco. Tratados en seco por el ácido nítrico concentrado se disuel- ven, desprendiéndose burbujas y produciendo inmediatamente una bella coloración amarilla parecida á la del ácido pícrico, la que al fin pasa á ser rojiza en algunos puntos. Con el ácido sulfúrico á 669 hay efervescencia y poco á po- co se desarrolla una coloración amarillo limón. La forma es muy característica. Está compuesta de dos pi- rámides de cuatro caras unidas por sus bases, siendo una de esas pirámides muy pequeña y la otra muy desarrollada, seme- jando las hojas de un maguey con su espata floral en el centro; sl, por el contrario, se frotan las paredes de la vasija con una varilla de vidrio, cada línea de frotación queda marcada con una coloración blanquizca, debida al depósito inmediato de mul- titud de cristalitos pequeñísimos aislados enteramente unos de otros. El calor los funde y al fin los carboniza, dejando despren- der un olor particular desagradable. Después de varias experiencias deduce el Sr. Altamirano Ñ siguiente: 1? La Coraloidina sólo es tóxica en dosis altas. 32 2 Provoca convulsiones, por excitación probablemente, de los centros medulares. | 32 No.es el principio paralizo-motor de la erytrina extracto. En seguida hace el Sr. Altamirano un resumen de las deli- cadas operaciones que prosiguió para obtener el principio para- lizo-motor de la erytrina, ó sea la Erytroidina, sin dar á conocer los caracteres de esta última, por sólo haberla tenido en solu- ciones con las cuales inyectó á los animales que sometió á sus experiencias. Por último, concluye el autor citado dando la composición del extracto de eryirina: Principio aromático. me resinoide soluble en el petróleo.' » nn yy éter. ES cromógeno. Grasa. Acido eritrínico. Eritroidina. Coraloidina. Sales minerales. Agua. Estos son, en resumen, los resultados obtenidos por el Dr. Altamirano. La Academia de Medicina en vista de estos traba- jos dispuso se entregaran á dicho señor $180 para que prosi- guiera sus estudios. n Para terminar recomendamos nosotros á todas las personas que ejercen la noble profesión de la medicina, se fijen en los re- sultados obtenidos por el Sr. Altamirano, para con sus nuevos estudios dar más luces sobre cuerpos que, como éstos, están lla- mados á desempeñar un gran papel en terapéutica. G. B. y BP SOCIEDAD CIENTIFICA Sri > > 8,938 En las cuadraturas.....---. 8,410 co A 3,290 ANS pogeo - rd ala ae 3,015” M. Milne opina que esta pequeña diferencia no es suficien- te para establecer una ley definitiva y que en algunos países co- mo en el Japón, el resultado de las investigaciones son lo con- trario de los resultados de Perrey. Vienen en seguida otras observaciones que por parecernos menos importantes no trans- cribimos aquí. "En un eorto y conciso artículo, intitulado: “Modern forms of pendulum seismometers (Their development and tests)” Mr. John Milne da á conocerlos instrumentos seismométricos, dando una idea de sus ventajas y defectos. No damos hoy más pormeno- res, pues nos reservamos su traducción. “* The Sonora earthquake of May 3, 1887. By T. Sterry Hunt, Ll. D., F..R. 8:, dc. James Douglas, M. A.—Tal es el título y los autores de una breve reseña del terremoto de Sonora, euyo epi- centro se encontró cercano al pueblo de Bavispe y del que en nuestras “Efemérides séismicas” dimos cuenta con alguna ex- tensión. Muy sensible es que los informes de la Comisión Ame- ricana, encargada del estudio del fenómeno, hayan aparecido mucho antes-que el de nuestro comisionado, á pesar de la inte- ligencia, buena voluntad y eficacia con que desempeñó su eo- metido, que verdaderamente le honran, y que estando ya impre- so no sabemos á qué causa se deba el retraso de su publicidad, que reclama el buen nombre del país. —( Continuará). 1 En la actualidad uno de los más ardientes defensores de la teoría de que los terremotos son mareas del núcleo líquido del interior del globo, debidas á las atrac- ciones lunar y solar, es M. Falb, de Viena. SOCIEDAD CIENTIFICA ANLOMO ALZADA MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica, Núm. 6. DICIEMBRE. 1888. BIBLIOGRAPTA. Transactions of the Seismological Society of Japon. (Concluye. ) El infatigable M. John Milne escribe una revista acerca de algunos instrumentos séismicos que intitula: “The Gray-Milne seismograph and other instruments in the seismological Laboratory at the Imperial College of Engineering, Tokio,” digna por mil títulos de ser leída y estudiada por nuestros observadores, con el ob- jeto de introducir alguno de ellos en los Observatorios del país, llamado á causa de los frecuentes movimientos que en él se ob- servan, á prestar un gran concurso al estudio de esta rama de la física del Globo. La descripción de los aparatos que pasa en ' revista el autor, sería materia de un artículo bastante extenso, razón por la cual nos concretamos á señalar su importancia. Sigue al estudio que acabamos de señalar, otro que es un complemento del anterior, pues es “Instructions for setting up and using the Gray Milne seismograph,” por T. Gray. “Note on the sound phenomena of earthguakes. By John Milne” es otro estudio en que se examinan los caracteres generales de los sonidos. 42 Son muy variados, pues los observadores los comparan unas veces con truenos subterráneos, con cadenas pesadas arrastra- das por el suelo, con escapes de vapor, con fuertes detonacio- nes, como disparos de cañón, descargas de fusilería, el rodar de un wagón pesado, ó el de carro sobre un empedrado desigual, como el derrumbe de rocas, ete., lo que hace aparecer, dice M. Milne, al fenómeno de los sonidos, tan variable en su carácter como el de los terremotos mismos; y por otra parte es probable que la naturaleza de los sonidos escuchados dependa en gran parte de la posición del observador relativamente al origen de la intensidad de la perturbación y de la naturaleza de las rocas al través de las que se propague. Causa de los sonidos.—Entre las explicaciones que se dan de los sonidos subterráneos, hasta hoy todas no libres de objecio- nes, se cree que algunos sean producidos por las perturbaciones causadas por el movimiento vibratorio de los edificios y otros objetos; los ruidos semejantes á detonaciones y truenos se cree son debidos á explosiones de vapor y los semejantes á sonidos metálicos, derrumbamientos, etc. Fuchs piensa que tal vez son debidos á la fricción entre las porciones dislocadas de la corte- za terrestre. Mallet atribuye el terremoto napolitano de 1857 á la inyección del vapor en una grieta terrestre que en consecuen- cia fué desgarrada, produciéndose durante este fenómeno dife- rentes ruidos, como lo atestiguan varios observadores. A estas explicaciones puede agregarse otra, fundada en al- gunas de las observaciones recientes de los terremotos, que muestran que los fuertes choques son precedidos por series re- currentes de vibraciones rápidas. Tal como son registrados por los seismógrafos, comienzan con una frecuencia de cerca de 6 por segundo y se presentan en el intervalo de tiempo que corres- ponde con aquel en que los sonidos preceden comunmente á los terremotos. De las experiencias del general Abbot parece que vibraciones más pequeñas preceden á las registradas por los seis- mógrafos y estas pequeñas vibraciones son muy probablemen- te sentidas por algunos de los animales bajos, tales como los . % 43 falsanes que dan gritos antes del choque, anunciándolo comun- mente.— Si admitimos que las vibraciones de esta especie tienen un período de cerca de 16 por segundo, vemos la posibilidad de rocas emi- tiendo una nota musical. Nos hemos extendido sobre esta segunda parte, para dar á conocer el estado de la ciencia sobre este punto. Termina el autor con una advertencia sobre la importancia que tiene la observación científica de los ruidos en diferentes lugares, pues la diferencia de tiempos da la manera de calcular y determinar el origen del choque, y si son muy numerosos y pueden trazarse curvas isoséismicas, prestarán un gran concur- so para la determinación de la causa productora del fenómeno. Otros dos estudios del infatigable M. John Milne siguen al que acabamos de ver ligeramente y se intitula el uno: “Relative motion of neighbourimg points of ground; ” y el otro: “The movement produced in certain buildings by earthguakes. Ambos son de sama importancia, pues se relacionan con las condiciones de estabili- dad de los edificios y habitaciones en los terrenos visitados porlos terremotos, y las orientaciones que deben tener las construe- ciones en vista de la mayor frecuencia de las sacudidas en cler- tas direcciones. ' “ Earthquales in Corea. By W. G, Aoton.” Es una noticia en que rectifica su autor, en parte, una versión del Dr. 1. Macgowan. En ella se da cuenta de varios temblores acaecidos en aquella región, por la que se ve que si bien no son frecuentes los terre- motos y puede considerarse á Corea como relativamente exen- ta de la acción séismica, se registran sin embargo algunas gran- des sacudidas. “* Earthquake safety lamps. By S. Sekigya. En él se da 4 cono- cer una lámpara, en la que por medio de un mecanismo muy sen- cillo se pone en movimiento un apagador automático que impide que al volcarse la lámpara se incendie el petróleo (que general- mente se usa para el alumbrado doméstico y. de multitud de edi- ficios, talleres, etc.); la importancia de este, al parecer, pequeño invento es grande, si se reflexiona que á los horrores de un te- 44 rremoto han venido á agregarse los de un terrible incendio en el que han venido á perecer multitud de personas y de bienes que pudieran haberse salvado, y que los incendios en el Japón son muy frecuentes debidos á que los materiales comunmente usados en la construcción de las habitaciones son muy combus- tibles. El mismo profesor Sekiya publica en seguida otro trabajo, titulado: “ Earthguake measurements of recent years especially re- lating to vertical motion.” Interesante estudio es este y sobre el cual no se ha hecho nada en México, siendo alguna de las re- giones de él muy dignas de un estudio que ayudaría mucho al de la física del Globo. Vamos á terminar dando á conocer los títulos de dos estu- dios con que termina el volumen XII que tenemos á la vista. Es uno de ellos del profesor John Milne, que encabeza con el título: “On certain seismic problems demanding solution,” en el que comienza por estudiar los ruidos subterráneos, comparando la, teoría por él emitida, con la del Dr. C. G. Knott, en su estudio “Earthquales and Earthquake sounds as ilustrating the general theo- ry of vibrations,” con la que muy poco difiere, El segundo capí- tulo apuntado se refiere á la velocidad de propagación de las on- . das séismicas, poniendo después de varias razones, los datos que hasta hoy se han obtenido sobre el particular en el terremoto de Charleston y en la voladura de Tlood Rock. Termina el ar- tículo con algunas reflexiones acerca de la manera con que se propaga una perturbación en la costa terrestre. Cierra el volumen de que tratamos, el estudio “Earthquakes and earthguake sounds: as illustration of the General Theory of Elas- . tic Vibrations. By Cargill G. Knott, D. Sr, (Edin ), F. R. 8. E.” Estudio analítico y que trata de generalizar y fundar sobre só- lidas bases la teoría de las vibraciones elásticas, aplicando el cáleulo al estudio de los fenómenos que presentan los terremo- tos. Viene acompañado de figuras y curvas que ilustran la ex- posición, y termina con algunas conclusiones generales que sen- timos no extractar, pues el espacio de que disponemos lo hemos 45 con mucho llenado y aun nos resta que dar algunas ideas sobre otras publicaciones dignas de ser conocidas por nuestros favo- recedores y por todos los amantes de los adelantos científicos. J. O. y B. Les Minéraux des Roches. 1? Aplication des méthodes minéralogiques et chimiques ú leur étude microscopigue par A, Michel Lévy, In- genieur en chef des mines, Directeur du Service de la Carte Géo- logique detaillée de la France. 2? Données Physiques et Optiques par A. Michel Lévy et Alf. Lacroix. Paris, Librairie Polytechnique, Baudry et Ci*-, Editeurs. 1888. 1 vol. in 82 . gr.—XI.—8334 páginas. 218 figs. y 1 lam. color. Esta interesante obra comprende dos partes: en la primera se encuentran expuestos con extensión y mucha claridad todos los principios relativos á la aplicación de la mineralogía optica á los minerales de muy pequeñas dimensiones, comprendiendo esta parte el estudio de las extinciones en luz paralela entre los nicols cruzados, medida de la birrefringencia, refringencia, po- licroismo y reacciones micro-químicas. En la segunda parte se halla la descripción por orden alfabético de más de 150 mi- nerales de rocas, comprendiendo su fórmula, densidad, sistema cristalino, índices de refracción, birrefracción signos de las zo- nas y su ángulo máximo de extinción, tintes de policroismo, ete., etc., cuyos datos se encuentran reasumidos en una tabla. Entre los numerosos: datos numéricos que la obra contiene, está una lista de las birrefringencias de más de 100 minerales, de una extremada utilidad, así como otra de los índices de re- fracción. - : Al fin de la obra se halla un gran cuadro de color, de las bi- refringencias, cuyo uso es muy cómodo para las determinacio- nes mineralógicas. 46 Esta publicación que acaba de enriquecer á la bibliografía mineralógica, contribuirá eficazmente á esparcir los nuevos pro- cedimientos para la determinación de los minerales de peque- ñas dimensiones y de las rocas cristalinas. En la obra en cues- tión, los dedicados á la mineralogía micrográfica, encontrarán preciosos métodos é indicaciones y valiosos datos numéricos, te- sultado de la asiduidad de los autores y de otros mineralogistas, R, A. A Manuel Practique de Cristallographie par E. Wyrouboff. Paris. Gau- thier-Villars el Fils, Imprimewrs—Libraires du Bureau des Lon- gitudas, de lecole Polytechnique, Quai des Grands—-Augustins 95. 1889. Volumen en 4? con 344 páginas, seis cuadros que contienen 260 figuras y otros muchos grabados intercalados en el texto. En esta interesante obra ha logrado el Sr. Wyrouboff dará - conocer los principales principios analíticos por medio de los cuales toda la cristalografía se reduce á una rama de la geome- tría analítica, permitiendo por lo tanto que cada uno de los ac- cidentes que pueden sufrir los elementos de los cristales tenga su explicación y su expresión geométrica, así como por medio de estos mismos accidentes se puede llegar también á conocer con precisión el cristal tipo. La parte más importante de esta obra en nuestro concepto, es en la que trata el autor separadamente cada uno de los siste- mas cristalinos, pues los da á conocer con toda precisión, pre- sentando en cada uno de ellos la serie de cálculos que conducen al conocimiento exacto de las diversas formas y modificaciones que pueden presentar. Esta parte sin duda servirá de mucho para uniformar las notaciones que se acostumbran para desig- 47 nar los cristales, notaciones que por desgracia hay tantas como autores de Mineralogía. Por lo demás, esta es una obra que deben consultar todas aquellas personas que se dedican á la Mineralogía, pues en ella se encuentran resueltas todas las cuestiones de cristalografía que se les puedan presentar. | Soeiété des Sciences Naturelles de Saone et Lowe. Tremblemenis de terre eb Eruptions Volcaniques qu Centre-Amérique. Depwis la -conquéts espagnole jusqu' a nos jours. Memoire récompensé par 1? Académie des sciences et honoré d'une prime d*encourageunent en faveur de la Société savante de Saóne-et-Loire, nommée plus hant. Par F. de Montessus de Ballore. Dijon, Imprimerie el Li- thographie Eugene Jsbard. 9, Place Daruz. 1888. Volumen en folio, con 293 páginas, con tres cuadros, varias representaciones eráficas y dos láminas intercaladas en el texto. El Sr. Ballore hace primero una exposición de las diversas teorías que se conocen sobre la influencia que pueda tener la luna en la producción de los diversos fenómenos séismicos. Es- tudia después el sistema de Volcanes de Centro— América, dan- do á conocer aun las más pequeñas bocas que existen en aquel territorio y por último, la parte más importnnte, es la reeopila- ción de todas las noticias de los temblores que ha habido en aquellas regiones desde en tiempo de la conquista hasta la fe- cha de la publicación. sta obra viene á prestar un gran servi- cio á las personas que estudian la Seismología, pues con los pre- ciosos datos que contiene-se pueden emprender varias investi- gaciones. Estas noticias y las dadas por nuestro consocio D. Juan Orozco y Berra, permiten conocer bastante bien la distri- bución de estos fenómenos en una zona de la América compren- dida entre los 99 y 830 de latitud Norte. G. B. y P. 48 Annuaire de 1 Observatoire Royal de Bruxells, par E. Folie, Direc- - teur de 1? Observatoire, Directeur de 1 Institul astronomique an- nexé á 1 Université de Liege, Membre de 1 Académie Royal des Sciences, des Lettres*et des Bea:x Arts de Belgique. 1888, 55" année.—Bruxelles. Y. Hayez, imprimeur de 1' Aca- demie Royal des Sciences, des Lettres et des Beaux Arts de "Belgique, rue de Louvain, 108—1887. Un tomo en 8%, de 585 páginas de texto y siete de índice, correcta y elegantemente impreso con 5 láminas. La importancia de esta publicación no necesita de ser enca- recida, pues desde su fundación por el ilustre Quetelett, siem- pre han colaborado en ella personas competentes en las variadas materias que en ella se tratan. La colección numerosa de esa no interrumpida serie, forma un conjunto de memorias que hon: ra á la Bélgica, y que por sí sóla bastaría para dar una idea de la importancia del Observatorio Real de Bruselas, si no hubie- ra otra multitud de obras llevadas á cabo por él, que lo hacen figurar entre los establecimientos científicos más notables. Del volumen que á la vista tenemos, vamos á dar una ligera idea de lo que contiene. Después de un conciso estudio vienen las efemérides cuidadosamente preparadas, de los más notables fenómenos astronómicos durante el año, tales como salida, pues- ta y declinación del sol y de la luna, edad de ésta, tiempo side- ral á medio día, media ecuación del tiempo, conjunciones de los planetas con el sol y la luna, salida, puesta y paso por el meri- diano de los planetas para cada 10 días, fases de la luna; vienen en seguida las efemérides relativas á varias principales estre- llas, paso por el meridiano de las dos circumpolares eclipses de los satélites de Júpiter, etc., etc.; termina con las horas de alta marea para Ostende y Amberes y una explicación para el uso de los cuadros astronómicos en que están consignados estos da- tos; luego siguen medios para el trazo de un meridiano y datos astronómicos para el año de 1838 de suma importancia y que dan úna idea completa de nuestro sistema planetario, dispues- tos en cuadros que hacen fácil su manejo y comprensible aun pa- ra personas no muy versadas en estos estudios. —( Continuará). 90CDAD CINTA “ANIOMO ALLA. Dt ¡ MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica. Núm. 7. ENERO. , ue 0 Te GÍSSO. BIBLIOGRAFÍA. Annuaire de 1 Observatoire Royal de Bruxells, par F. Folie, Direc- - »,.tewr de 1? Observatoire, Directeur de. 1? Institut. astronomique nn- nexé ú 1 Université de Liege, Membre! de 1 Académie Royal des Sciences, des Lettres et des Beaux Arts de Belgique. MN Concluye.) -«“Unités et constants phusiques.” Se titula así un estudio inte- resante, en el que están recopilados datos preciosos que frecuen- temente consultan lús hombres de ciéncia, los constructores y aun el simple artesano. Dánse en él las densidades de los cuerpos simples, metales y metaloides, principales minerales usados en la industria y en las artes, agua á diversas temperaturas. made- ras, diversos líquidos y gases; á esto le siguen otros cuadros so- bre tensión del vapor, peso del' vapor de agua, depresión de la columna barométrica, reducción de ésta 4 00 y al nivel del mar, velocidades del viento, del sonido, de la luz, comparación de las diferentes escalas termométricas, purito de evaporación, punto de rocío, ete, ete.; en una palabra, el conjunto de datos encerra- dos én ese eii es de los más interesantes que conocemos y 7 50 por sí solo haría del Anuario un libro enteramente útil y prác- tico. ( - Sigue á este artículo un estudio geográfico y estadístico de la Bélgica, hecho por el Director del Observatorio M. F. Folie. De pluma tan docta no debemos hacer recomendación ni enco- mio, pues la reputación del autor está muy por encima de lo que nosotros pudiéramos decir, y aunque sólo abraza una extensión de 155 páginas del Anuario, en ellas se da á conocer á la Bél- gica física y políticamente, de una manera completa, cual cum- ple á su adelanto é ilustración. Un pequeño artículo sobre las mareas atmosféricas produci- das por la luna, de M. Folieytiene algunos datos curiosos que me-- recen ser estudiados. Un estudio sobre “Las leyes de la circulación eléctrica diur- na y anual del globo.” Ch. Lagrange es también demasiado im- portante, y sentimos que la extensión con que contamos no nos permita trasladar algunas de las conclusiones. M. E. Spée presenta en un conciso artículo intitulado: “La actividad solar durante el año de 1886,” los últimos conocimien- tos sobre la física de ese astro tan interesante para nosotros y del que el análisis espectral ha hecho un estudio tan detenido obteniendo sorprendentes resultados. Una de las nuevas teorías asentadas por M. Grunwald, llega hasta creer que el hidrógeno es un cuerpo compuesto de otros dos que denomina helium y .coronium, más ligero éste que el primero. Los espectros del oxí- geno, del ázoe y del carbono hacen suponer que también son cuerpos compuestos en los que entra el helium, una substancia hasta hoy desconocida, y el hidrógeno bajo la forma complexa que parece revestir en las hermosas experiencias del Dr. Has- | selberg. Si esto llegase á comprobarse, ¿cuál sería su trascen- dencia? confesamos ingenuamente no alcanzarla, porque sería tan grande, que cambiaría tal yez la faz de la química. Una de las materias más bien tratadas, tanto por el número de datos acumulados, como por la manera con que están discu- tidos, es sin duda la parte de Meteorología, que bajo el modesto ' ; y , 51 título de “Cuadros-resúmenes de las observaciones meteoro- lógicas hechas en Bruselas durante un período de cincuenta años (1833-1882,)” publica A, Lancaster, renombrado Eolo glista. y Siguen á esto dos estudios, uno de trama de L. Nies- ten, y el otro de espectroscopia al alcance de todos, por C. Fie- vez. | Cierran el Anuario las noticias de los nueve asteroides des- cubiertos durante 1887, lo que hace ascender hoy el número de estos pequeños planetas á 271, y las de los cometas observados durante ese mismo período. : J. O. y B. Recueil d'exercices sur la Mécanique Rationnelle, a usage des can- didats a la licence et a 1 agregation des sciences muthématigues, par A. de Saint-Germain, Doyen de la Faculté de Sciences de Caen, deuxieme editione entierment refondue. Paris. Guuthier - Villars et fils. 1 889. Libro en cuarto mayor con 560 páginas y' 23 figuras inter- caladas en el texto. Está dividida esta obra en tres partes prin- cipales que son: Stática, Cinemática y Dinámica. En cada una de ellas se encuentran desarrollados todos los principios que sirven de base á estas ramas de la mecánica, y un número con- siderable de ejercicios perfectamente dispuestos y adecuados, sirven no sólo para adiestrar en el cálculo, sino que las cuestio- nes que en ellos se resuelven sirven de fundamento á los sub- secuentes, y tanto los principios como los ejercicios se encuen- tran ligados entre sí de tal manera, que la persona que haya se- guido cuidadosamente el desarrollo de esta obra, se encuentra al fin no sólo con los conocimientos hecesarios para emprender estudios más elevados, sino á la vez con la práctica suficiente e 52 en el desarrollo de los cáleulos complicados ans ESGNiRO9 lap me- cánica. pe Es notable, por otra parte, la ela que 0 de EN e el Sr. Saint-Germain por la precisión con que presenta sus enuncia- dos y por la elegancia con que resuelve las cuestiones más lar- gas y difíciles de la mecánica. Cada problema lo resuelve el au- tor por el camino más corto, estudiándolo en seguida bajo todos los puntos de vista que se puede considerar; y si en algunas cuestiones no llega á una fórmula explícita y definitiva, presen ta las ecuaciones finales de tal manera simplificadas, que con ellas se puede estudiar perfectamente la ley. de un movimiento ó la cuestión de que se trate. Para terminar, sólo diremos que todos los que estudien me- cánica encontrarán en el libro que-hoy nos presenta el Sr. Saint- Germain, un vasto campo de ejercicio y los conocimientos in- dispensables de esta ciencia. Una pagina di Storia Argentina. —I. La Conguista della Pampa.— II. Un sessennio di presidenza.—Ferd. Borsari. Napoli. 1888, Cuaderno en cuarto con 32 páginas. La letteratura de gl indigeni americams.— Ferdinando Borsari, Na- poli. Luigi, Pierro, Editore. Piaza Danto, 76. 1888, Cuaderno en cuarto menor con 76 páginas; la obra a di- vidida en cinco partes: - L Storia e leggende. IT. Istruzioni pratiche. IV. Poesia. V. Drammi e commedie, Geografia Etnologica:e storica della Tripollitania, Cirenaica e Fezzom con cenni sulla storia di queste regioni e sul silfio delia. Cirenaica. ¡Ferdinando Borsari, Napoli. Libreria editorice, Luigi Pierro, a Piaea: Danto,: 76. —Torino. Libreria: internazionale, Ermanno :Loescher di Carlo Claussen. — Palermo, Libreria internazionale dial didoes Lojeña di Carlo Clausen... 1888. cis en cuarto menor con 278 páginas; la obra está di- vidida en cinco partes: yr os | TI. Geografia Etenologica. TL. Geografía Storica. "TIL Cenni sulla Storia della Tripolitañia e Cirenaica. Tv. TI silfio della Cirenaica. * h ""V"'Apendice,—Cenno storico sul Fezzan. ECLIPSE DE $0L DEL 1* DE ENERO DE 1889. Correspondiendo á la invitación que el vicepresidente de es- ta Sociedad dirigió á diversos socios honorarios, á fin de que eje- cutaran algunas observaciones del eclipse de Sol que se verificó el día 1? de éste, :ó de las variaciones de los elementos meteo: rológicos que pudieran variar porél, hemos recibido algunos da: tos que nos apresuramos á publicar. ¡El Sr: lec D.. «Angel Anguiano, Diretlo del lacada 54 torio Astronómico Nacional de Tacubaya, nos remite la siguien- te carta: ““Tacubaya, Enero 15 de 1889.— Señores redactores de las “¿Memorias de la Sociedad Científica Antonio Alzate.”— Muy señores míos: Obsequiando los deseos de vdes., paso á darles con mucho gusto una noticia del eclipse parcial de Sol que tu- vo lugar el 1? del corriente y que Mya observar en ate Ob- servatorio. “El Cielo, como vieron vdes., no ofrecía mucha esperanza de que el fenómeno pudiera ser observado satisfactoriamente. Gruesas nubes se levantaban en todas direcciones, y sólo en cor- tísimos intervalos permi'ían que el Sol se descubriera por com- pleto. No por eso, sin embargo, dejamos de hacer todos los pre- parativos necesarios que la observación requería. “Mi programa se reducía á hacer yo mismo la observación de los contactos en el grande ecuatorial y á tomar algunas fo- tografías, sobre todo una que correspondiera al primer contac- to, otra poco después, y una al medio del fenómeno, sin aguar- dar tomar una en el segundo contacto, porque á la hora en que tenía que verificarse éste, había obstáculos que impedían diri- gir al Sol el fotoheliógrafo. | “¿La observación en nuestro grande ecuatorial ofrecía la ven- taja de la mayor precisión con que podía observarse el fenóme- no y de su movimiento paraláctico y automático que permitía tener el astro en el campo del anteojo, sin preocuparse con nin- guna otra cosa que no fuera la observación; pero había necesi- dad de calcular con toda precisión y de llevar al centro del cam- po del anteojo el punto preciso del limbo del Sol en que debía verificarse el primer contacto; puesto que siendo tan reducido el campo del anteojo, es muy pequeña la parte del limbo de Sol que puede caber en él. La observación debía hacerla, comp la hice en efecto, por proyección. “¿El Sr. Teniente Coronel D. Teodoro Quintana, encargado del fotoheliógrafo, debía recibir una señal convencional en el 35 instante en que yo observara el primer contacto, para sacar en el acto una fotografía. “Pocos minutos antes del primer contacto el Sol estaba cu- bierto; pero momentos antes que se verificara se descubrió lo bastante para apreciar con plena seguridad el instante supremo y tomar la primera fotografía, la cual no pudo salir perfecta á consecuencia del velo nuboso que en ese instante cubría al Sol, pero con la claridad bastante en el limbo para asegurarse de que el primer contacto estuvo bien tomado, advirtiendo que la foto- grafía se tomó un segundo después de la observación del primer contacto. “¿En el intermedio del fenómeno se tomaron siete fotogra- fías, pero desgraciadamente ninguna salió con la perfección que deseábamos, debido á la causa ya explicada. ““ Al acercarse el tiempo del segundo eontacto llegué á abri- gar mayores temores de perderlo, pero la suerte me fué propi- cia y logré su observación con la misma precisión que el pri. mero. : “Ho aquílas horas exactas de observación en tiempo medio: h. m ER Erimercontacio ae. as. 528 deals or 3. 01:19.8 Segundo: contacto secc o ie 3 47 12,5 “Soy de vdes., señores redactores, afmo. amigo y atento $. S.— A. Anguiano, ” El Sr. Dr. D. Gregorio Barroeta, de San Luis Potosí, tuvo la deferencia de enviarnos las observaciones de barómetro y ter- mómetro que ejecutó de cuarto en cuarto de hora, de las 2 p. m. á las 5 p. m. del día del eclipse, El cuadro adjunto contiene dichas observaciones: 56, no Hsonómeno. Eo ass 1 Altura ob- | : : Gon y servada, . E, So. ol ro dibre, o: AAA D0AS70g Seca | amena 9 pm 61250 "15.5 611.65 1611 1 915 1612.30) 15:81 610:62/ 416.6 |'51 2.30%, :[G12,00)., 16.0 611.09 17.0 |-:17 245 0021, 1618,19,. 15.9 611.26. 179) 18: 1 1 ZO 163 61116 183 Mr e2.00 “16.5 61102) 18:4 103.301 ;,71 p612:25| 116,8 611.26|+ 18.5 -19.1)-:16,0p000:721/p. 13:45. 155 612.301. 16.6611.33| .18:6|...19.04 16,01. O:/31| + 2 1612.10 16.51 611.4) 18.5 PEO LO: PUT 4.15 ., 1612.25) 16.4|611.80] 184| 19.01 16.0 ("07m | 4:30, 1612:35)16.3/611.41. 18:83) 188| 15.5 cd [páet5: y 1612.30]. 16,5 611.34. 182]. 18.5|...15.4 0,69 18.5 16.0/ .0.79 90 1 1612:401. 1644 S10ÓN 18.0 01 0. e “Bl: M luy Reverendo Padre Enrique Cappelletti, Director del : Instituto Católico de Puebla, en atenta carta de fecha 17 del e co- | rriente nos ofrece mandarnos algunos delos datos tomadosporél. : Igual oferta recibimos dol Muy Reverendo Padre Spina, Di- rector del Colegio Católico de Durango, y estamos en espera de la contestación de los demás señores socios'que se'sirván comu- nicarnos:sus observaciones por las cuales les damos anticipada: mente las gracias. Tan luego como tengamos todos los datos reunidos publicaremos un artícúlo extenso sobre este fenóme- no, acompañado de una fotografía de las tomadas en Tacubayá' y que bondadosamente ofreció el Sr. Anguiano á nuestro presi- dente, por lo cual nos'es muy grato el manifestarle aquí los* 'Sen- timientos de profunda gratitud que nos animan hacia la defeveni cia con que nos honra, sentimientos que igualmente” nos Adal hacia los Sres. Barroeta, Cappelletti y Spina, que son qa 10168 pe hasta ahora hemos tenido contestación. ds ando G. B.yP. SOCIEDAD CIENTIFICA “ANTONIO ALAAD" MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica. Nam. 8. : FEBRERO. 1889, BIBLIOGRAFIA. —— Results of Rain, River and evaporation observations made in New South Wales. During, 1885, 1886, 1887.— H. C. Russell, B. A., F, R. S., Gobernment Astronomer por New South Wales.—Pu- - blished by authority of Her Magesty?s Government im New South Wales. — Sydney: Char e Potter, Government printer (1886, 1887, 1888 ). Tres cuadernos en cuarto. El de 1885 con 80 páginas y tres grandes cuadros con la representación gráfica de las observacio- nes hechas en 358 estaciones, la cantidad de lluvia, el nivel de los ri0s y evaporación. El de 1886 con 87 páginas y 3 cuadros semejantes á los anteriores, con las observaciones de 408 esta- ciones. El de 1887 con 98 páginas y 3 cuadros como los ante- riores; las observaciones publicadas en este cuaderno son las tomadas en 475 estaciones. Contienen además estos cuadernos la comparación de las lluvias caídas en la mayor parte de las es- taciones desde el año de 1840 hasta el de 1887. Todos estos da- tos y la gran confianza que se puede tener en ellos hacen que sea una de las publicaciones más importantes para el estudio de la física del Globo. 58 Anuario del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya para el año de 1889, formado bajo la dirección del Ingeniero D. Angel Anguiano.—Año IX. México. Oficina tipográfica de la Secreta- ría de Fomento, calle de San Andrés, núm. 15. 1888. Tomo en cuarto, con 377 páginas. Se puede considerar es- te anuario dividido en dos partes principales: la primera que contiene las efemérides para 1889, y la segunda que da los re- sultados de los estudios emprendidos en el Observatorio duran- te el último año. La primera parte contiene sucesivamente diversas épocas célebres de México, desde el establecimiento de los toltecas en Anahuac, año de 667, hasta la vuelta del Presidente Juárez á la capital en Julio de 1867; las grandes divisiones del tiempo, comenzando desde la creación del mundo, hasta la revolución francesa, y las efemérides del Sol, la Luna y los planetas, da- das mensualmente. Cada mes ocupa cuatro páginas. La primera de las cuales contiene los días del mes y los de la semana junto con el san- toral. La segunda, la salida y puesta del Sol, su paso meridia- no, su declinación á esa hora y el tiempo sidéreo á medio día medio, ó ascensión recta del Sol medio en su paso meridiano, La tercera, los días del año, la fracción del año, la hora de la salida, la puesta y paso meridiano de la Luna, su declinación á la hora de! paso meridiano, su edad á medio día y la cuarta que contiene la ascensión recta, declinación y hora media del paso meridiano de Ursae Minoris (Polar) para cada cinco días del mes, las fases de la luna; y por último, las constelaciones prin- cipales que son visibles durante el mes, á las nueve de la noche, en cada uno de los cuatro vientos del horizonte. Concluye esta primera parte con los pronósticos de los eclipses que se deben verificar en el año y con una lista de 51 estrellas que serán oqul- tadas por la Luna. Y 359 La segunda parte principia con la exposición de los trabajos que se han ejecutado en Europa por el Congreso Internacional Astronómico y su Junta permanente, para la formación de una Carta Celeste por medio de la fotografía. En dicho artículo se encuentran todas las determinaciones á que han llegado los sa- bios europeos para verificar con éxito tan colosal empresa, en la que tomará parte activa nuestro Observatorio Nacional; pues también se ve en el mismo artículo la invitación oficial que ha recibido su director D. Angel Anguiano para ayudar á la forma- ción de la Carta Celeste. Después del anterior artículo trae el Anuario por primera vez una sección geográfico-astronómica en la que pueden en- contrarse posiciones geográficas de todos los puntos de la Re- pública, en cuya determinación haya tomado parte el Observa- torio. Esta parte, en nuestro concepto, es bastante importante, pues no sólo da las posiciones que resultan de la determinación, sino también se ponen en ella de manifiesto los datos y obser- vaciones ejecutados para la determinación, así como los cálcu- los y análisis practicados para obtener el resultado final. Otro de los artículos importantes del Anuario, es el informe que el Director rinde á la Secretaría de Fomento, de los traba- jos ejecutados por el Observatorio durante el año fiscal de 1887 á 1888 y en el cual se ven los diversos estudios que se han em- prendido con buen éxito en aquel establecimiento. Concluye el Anuario con los datos meteorológicos tomados durante 1887 y con las tablas para reducir el tiempo sidéreo á medio y viceversa. La destrucción de los insectos perjudiciales. El Dr. Alberto Bergé acaba de publicar en el Bulletin de la Société des Naturalistes Dinantais un estudio en el que reune mu- chos de los medios que se han empleado hasta ahora para des- truir los insectos perjudiciales, anotando cómo se han usado y 60 el éxito que se puede esperar de cada uno de ellos. Creemos nos- otros de utilidad para los agricultores de nuestro país, reprodu- cir aquí la clasificación que ha hecho el Dr. Bergé de los medios usados para destruir los insectos, así como enumerar algunos de los que considera en los grupos primero y segundo. proa “Los medios para destruir los insectos se pueden dividir en varios grupos según su manera de obrar: I. Sustancias tóxicas. II. Sustancias tóxicas y preservativas denuevasinvasiones. III. Hongos inferiores ó bacterias que destruyen los insoe- tos ocasionando entre ellos verdaderas epidemias. IV. Los animales insectívoros. V. Los medios mecánicos. PRIMERO Y SEGUNDO GRUPOS. Agua salada. Que da poco resultado. Salitre. Poco eficaz. Amoniaco. No ha dado éxito. Sulfuro de sodio ó de potasio. Una solución de Pel sustancias en la relación de 1 á 500 da muy buen resultado. Suifo—carbonato de sosa. El sulfo-carbonato de sosa se em- plea con éxito contra la phylloxera. Sulfuro de carbono. El sulfuro de carbono es un OSEREAO poderoso. Se usa en pequeños cubos de gelatina. Acido sulfuroso. El ácido sulfuroso es un insecticida podero- so. Basta quemar azufre para obtener este gas, lo que hace que sea un medio de fácil ejecución. Sulfato de cobre. Se usa con éxito para las colecciones de his- toria natural. Arseniato de cobre. Poderoso insecticida; pero desgraciada- mente es un enérgico veneno para el hombre, por lo que hay ne- cesidad de emplearlo con precaución para evitar un desastre. Arseniato de sosa. Tiene la ventaja sobre el anterior de ser soluble; un grano por litro de agua debe dar muy buenos resul- tados. 61 Sublimado corrosivo. Esta sustancia empleada en la relación de 05 por litro, mata los insectos sin dañar las plantas. Sulfato de zinc. Se usa con buen éxito en la relación de 10*: por litro. Cal. La cal extendida sobre el suelo mata los insectos que haya en él. Ciamuro de potasio. Se emplea con buen éxito contra los pa- _ rásitos de las plantas. Acido fénico.: No da buenos resultados. Tenato de calcio. No da buenos resultados. Acido pícrico. Se usa con buen éxito este ácido mezclando dos gramos de ácido y dos gramos de carbonato de sosa con un litro de agua. : Agua de alquitrán. No da e buenos resultados. Alquitrán y petróleo. Partes 1 iguales de ambos productos obran de una manera eficaz contra los pulgones sin atacar la planta. Agua de jabón. 30 gramos de jabón en 225 centímetros cúbi- cos de agua da muy buenos resultados, Peritre. El polvo de las raíces del peritre es un insecticida poderoso. Carbón de madera. Sirve para, alejar las hormigas y defiendo con buen éxito á las viñas de otros insectos. Extracto de tanasia (tanacetum vulgare). El extracto de esta planta se emplea con buen éxito contra los pulgones. Hojas de tabaco. El agua en la que se ha macerado tabaco es un buen insecticida. Alcanfor. El sulfato de zinc aleanforado da buenos resul. tados. Naftalina. En Polvo da buenos resultados. Hojas de datura strammoniun. 180 gramos de hojas de datura en 13 litros de agua, se debe considerar como uno de los mejo- res insecticidas. : Quasia amarga. No ha dado buenos resultados. ” E. B. y P, 62 Archéologie et dibliographie mexicaines par Á. Gerste, S. J. Extrait de la Revue des questions scientifiques 1887-88, Bruxelles, imprimerie Polleunis, Ceuterick et Lefébure.35, rue des Ursulines, 35. 1888. La obra de que someramentenos vamos á ocupar, por no per- mitir más la extensión de nuestras revistas, es bastante curio- sa. Forma un grueso cuaderno de 125 páginas en las que el au- tor da á conocer mucho de la antigua civilización nahoa, sobre todo en lo concerniente á historia natural y en particular lo re- lativo á botánica. ¡ En las primeras páginas del cuaderno de que nos ocupamos, el autor hace algunas reflexiones bastante exactas, es verdad, pero que causan bastante tristeza á los mexicanos que se inte- resan por todo lo que á nuestro caro país atañe. De paso obser- varemos, sin que esto sirva en modo alguno para disculpar lo que se nos dice, que en general de una nación nueva, como es la nuestra, se exige lo mismo que de otras naciones ya consti- tuidas tiempo hace y que han tenido para llegar á ser lo que hoy son, períodos de trastornos y convulsiones mayores que los nues- tros. | Lo que el autor se propone en su obra, lo ha conseguido á nuestro entender satisfactoriamente; su estudio revela conoci- mientos, erudición y buena fe. El criterio con que juzga algu- nas cuestiones, revela al hombre de reflexión que sabe apreciar bajo su verdadero punto de vista, de una manera serena é im- parcial, cual eumple al filósofo y al pensador. | - El estudio del Sr. A. Gerste merece ser leído con atención y figurar entre los libros de nuestras bibliotecas, no sólo por tra- tar de asuntos de nuestra historia, sino por hacerlo de la mane- ra que lo ha hecho el P. Gerste. JOE 63 OBSERVACIONES SÉISM ICAS. En el presente número damos principio á publicar las obser- vaciones séismicas que mensualmente nos remite de Orizaba nuestro socio corresponsal D. Carlos Mottl. Siendo ejecutadas estas observaciones al pie del volcán de Orizaba, uno de los prin- cipales focos volcánicos de nuestra República, ereemos que son - de bastante interés para el estudio de la seismología del país, y más si atendemos á la dedicación y esmero con que el Sr. Mottl las ejecuta. - Oservaciones sélsmicas correspondientes al mes de Enero de 1889, ORIZABA. Amplitud án: gulo-yertical. | Dirección apa- | Escala de Fo- FECHAS. rel y Ross1. mn. LL, o 8 s s p. m. 7 m. m. ) ? m, , m. ) m. mM: p] ) m. m. , m. 13, m. y) eS ss Pp o|eeo: (5 SO) SP Ol 5 ld p 3 7 64 | HORAS. : Amplitud | FECHAS. | ERA E pi ban Es ao | h | om 4 TA. TM. i | | STA Prol o rormiarós $ A A AA pS | E o 7 SA O 2. M, 0.2 N. É | 12 00 p, m. 0.1 W., Se | | 1 02. ” ” » ” E E ANO babas +» M2rel co N. Sn 2 37 »” ” N. e) 2 | 00 » 01 | NW. 9% 6. |-.49 AN 0.2 A se ed DM 0 d a A 6 | 21 + 01 1 NM o il 0241 z 9 PE A 04 Ww. z Sl, 28 » O q 1 | 00 A 0.1:<1:8, WEA 5 IT A 02.4 Ne xl : | 6 00 — Y) 0.1 N. W. co AE á hi ñ | Ú 00 | 1) ER) ” 9 e » 02,1. We. ' 7133 » E A 25 6 56 2 9) W. .” PU 010 02 | Ss. Ww. |; 8 | 11 o 0.2 S. , 30 101.2 2. m 0.1 W. y | : 12 50 p. m he be | E En la fecha 19 hubo movimientos vibratorios continuos des- de las 4 h. p.m. hasta las 2 h, a. m. Fecha 21, desde la 1 h. a. m. hasta las 6-h. a. m, El mismo fenómeno repitió el día 23 desde las 5 h. a. m. has- talas 6 h. p. m. Fecha 24, desde las 4 h, a. m. hasta las 7 h. p. m. En las fechas 4 y 5 las 6 h. 00” p. m. y 10 h. 14” a, m. no tienen valor alguno, pues pertenecen al componente del electro- magnetismo terrestre; — C. Motil, SOCIEDAD CIEMINIGA ANTONIO ALLAÍH MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica, Núm. 9. MARZO. : 1889. FF <=-xñ-t =>2=-zI-=5zí =zí-ázz=z=<<<2u-HmH5 -3=-_í3>2=IE E E <= BIBLIOGRAFIA, Bibliotheque de l? enseignement agricole publiée sons la direction de M. A. Mintz. Professeur úá l' Institut National Agronomique. Pertenecientes á esta biblioteca hemos recibido de la casa Firmin—Didot et C** las siguientes obras: Herbages et Prairies Naturelles par Amédée Boitel. Inspee- teur général de l'enseignement agricole professeur á l'institut agronomique et membre de la Société Nationale d”agriculture. —Paris.—Librairie de Firmin—-Didot et C** imprimieurs de l'institute.—56. rue Jacob. 56. Méthodes de reproduction en Zootchnie par M. Baron. Pro- - fesseur á l'école Vétérinaire d'alfort.— Paris. —Librairie de Firmin- Didot et C* imprimieur de l'institut. 56. rue Jacob. 56. Les Irrigations. Tome 1. Les eaux d'irrigation et les ma- chines, par A. Ronna. Ingénieur civil, membre du conseil supé- rieur de 1 agriculture.— Paris.— Librairie de Firmin-—Didot et C*- imprimeurs de l'institut, 56. rue Jacob. 56. Les Engrais. tome 1. Alimentation des plantes fumiers. En- grais des Villes.—Engrais Végétaux par A. Múntz profeseur— directeur des laboratoires, et A—Ch Girard. chef-adjoint des travaux chimiques á 1institut National Agronomique.— Paris. 9 66 —Librairie de Firmin-Didot et C** imprimeurs de 1'institut. 56. rue Jacob. 56. Le Cheval dans ses rapports avec 1"économie rurale et les industries de transport par E. Lavalard. Administrateur á la compagnie générale des omnibus de Paris. Maitre de conféren- ces á 1'institut National Agronomique. Membre de la societé Notionale d'agriculture de France.— Tome 1.— Alimentation- Ecuries—-Maréchalerie.— Paris. — Librairie de Firmin - Didot et C** imprimeurs de l'institut. 56. rue Jacob. 56. Des plantes vénéneuses et des empoisonnements qu'elles déterminent par Ch. Cornevin. Profeseur á 1”école Nationale vétérinaire de -Lyon.—Paris.—Librarie de Firmin-Didot et C** imprimeurs de l'institut. 56. rue Jacob. 56. Próximamente publicaremos algunos artículos bibliográficos sobre cada una de estas obras que las consideramos de mucha importancia para el adelanto de las ciencias del campo, por los principios y buenas doctrinas que contienen, y hoy sólo damos una noticia ligera sobre la titulada; “Des plantes vénéneuses ete.” | Volumen en 4? con 513 páginas de muy buena impresión y en buen papel, 52 láminas de plantas intercaladas en el texto. Esta obra está dividida en dos partes principales: la primera con- tiene un estudio general de los venenos de origen vegetal y de los efectos que originan; la segunda es el estudio especial de ca- da una de las plantas venenosas y de los venenos que producen. En la primera parte trata el autor con admirable método to- do lo relativo á la formación de los venenos vegetales y á las reacciones del organismo animal en presencia de ellos. En esta parte hemos encontrado algunos datos bastante curiosos y úti- les que no hemos vacilado en reproducir. El Sr. Cornevin ha formado un grupo de animales que orde- nados por su susceptibilidad para los venenos, quedan colocados en el orden siguiente: Asno. Caballo. Mula. Gato. 67 Perro. Buey. : Marrano. Carnero y cabra. Aves. Conejo. En la segunda parte prineipia el autor por dar una lista de todas las familias pertenecientes á las fanerogamas y en las que se encuentran especies venenosas. Esa lista es la siguiente: ((Gymnospermas--..¿2.-... 2. a. Coníferas. a Aroídeas. | Gramínueas. Colchicáceas. | | Liliáceas. | Non oeohledonas. sI Asparragíneas. Smiláceas. Amaryllídeas. Diascóreas. Irídeas. AS Phanerógamas. | Inglándeas. | Cupulíferas. é Phyloláceas. E y | (Apétalasio-.-- ) Polygoneas. [ AN ¡ Aristolóchias. Thymeláceas. Toriantáceas. LE Renunculáceas. Menispérmeas. Berberídeas. A a Angiospermas. Dicotiledonas..... < ; Papaveráceas. | Crucíferas. | Violariadas. Caryophíiladas. Hypericíneas. | Rutáceas. Dialypétalas.... | Meliáceas. 0 63 Ilicéneas. Celastríneas. Rhamneas. Terebintháceas. Coriariadas. Leguminosas. Rosáceas. Crasuláceas. Cucurbitáceas. | Ombellíferas. Araliáceas. Caprifoliaces. Valeriáneas. Compuestas. Campanuláceas Ericáceas. Primuláceas. a Fanerózama lOSPYDE erógamas, Angiosprpas, 2 Apocyneas. Dicotyledonas, Gamopétalas. Asclepiádeas. Convolvulácias. Soláneas. Scrofularíneas. [Orobancheas. Largo sería el referir los diversos estudios que el autor ha- ce de cada una de las especies venenosas de las familias cita- das; pero por la sóla inspección de la lista anterior se podrá com- prender los datos interesantísimos que contiene esta obra y que por sus diversas y múltiples aplicaciones en la alimentación y medicina del hombre y de sus animales útiles, forma un conoci- miento indispensable para el agricultor, el farmacéutico y aun el médico. Si agregamos á la utilidad de esta obra la sencillez y elegancia con que está redactada y el método con que condu- ce al conocimiento de lo sólo indispensable, veremos que es una obra que verdaderamente enriquece una biblioteca y de la cual no debe carecer ningún naturalista. 69 Resumen de once años de observaciones meteorológicas en el Colegio del Estado de Puebla, por Benigno G. González, profesor de Física y encargado del Observatorio.— Puebla.— Imprenta del Hospicio. — 1889, Cuaderno que contiene 18 cuadros resúmenes de las obser- vaciones meteorológicas ejecutadas en Puebla de 1878 á 1888. Parte de estas observaciones (1878-1873) tuvimos el gusto de publicarlas en algunos de los números de nuestro tomo prime- ro, y ahora con el objeto de completar aquellos datos nos hemos permitido extractar, del cuaderno que nos ocupa, las principa- les observaciones ejecutadas por el laborioso é inteligente Sr. González y con las cuales hemos formado el siguiente cuadro: Temperatura del aire Pe Barómetro á 02. A sombra. 3. Nubes. E 23 Viento dominante y | Lluvia total | Máxi- 38 | Canti- 25 velocidad media. en el año Media.| ma. |Mínima.| H dud A 3 | media. El | | 1884 593,36 15.2 28.4 —0.567%/] 43 SNE L9 673.68 1885 3,53 15.6 25.9 —0.664,,| 4,8 S| NSE 1,8 983.88 [Less] 3,35 15.9 pet 0.359 ,,| 43 S SE y NE1S8| 750.56 1887 3,60/15.5 27.3 1.068,,| 42 S| ENE 1,7/1143.25 1888 3,22 15.8 28.1 0.762 471 8| ENE 19| 984. 69 4,46 1,8 4535.56 Prome 593,41 15.6 64, Numerosos son los datos que se encuentran en esta publicas ción y con ellos se puede tener ya una idea completa del clima 70 de la ciudad de Puebla; quisieramos tener espacio para hacer una descripción completa de todos los datos reunidos después de once años de asiduos trabajos, ejecutados todos por una só- la persona. Terminaremos felicitando á nuestro estimado con- socio el Sr. González, por su laboriosidad é infatigable empeño. en el estudio de la Meteorología. Anales de la société scientifique de Bruxelles, — Douzieme annéc. — 1887-1888. Bruxelles. F. Hayer, Imprimeur de 1” Académaie Royale de Belgique.— Rue de Louvain, 108.— 1886. Tomo en cuarto con 290 páginas en buen papel y muy bue- na impresión; contiene algunos grabados en el texto y una lá- mina litografiada que representa la disposición del giroscopio aplicado á un sextante. La obra se encuentra dividida en dos partes: la primera, que contiene los estatutos de la sociedad, las listas de socios, extrac- to de las sesiones celebradas de 1887 á 1888, las asambleas ge- nerales y la lista de las obras que ha recibido la sociedad cien- tífica. La segunda parte contiene las Memorias que han presenta- do algunos de sus socios. Las que trae el presente tomo son: Cours sur les fonctions elliptiques professé pendant 1*annés 1887 á la Faculté catholique des sciences de Lyon, par M. le Ct de Sparre (troisiéme partio). Sur les relations entre les coeficientes calorimétriques d'un corps, par M. Ph. Gilbert. Sur la tension électrique suivant les ígnes de force dans les milieux diélectriques, par le R. P. Joseph Delsaulx $. J. Sur la teorie cinématique des phénoménes capillaires, par le R. P. Joseph Delsaulx $. y. 71 Note sur le gyroscope collimateur de M. le capitaine de vais- seau Fleuriais par M. A, Baule. Addition a cette note: Influence de la rotation de la terre sur les résultats donnés par le gyroscope collimateur, par M. A. Baule. Note sur les systemes de pónivariants principaux des formes binaires, par M. Maurice d*Ocagne. Notices paléontologiques, par M. 1'abbé G. Smets. Les Chélonées supéliennes, par M. 1'abbé G. Smets. Contribution á 1"etude des dilatations par la mesure du dé- placement des franges d'interférence, par M. Abb, Van Bier- vliet. p Sur une nouvelle méthode de resolution des équations li- néaires et sur 1"application de cette méthode au calcul des dé- 'terminants, par M. 1"abbé B.-L Clasen. Trois cas de tumeurs des fosses nasales opérées par M. le Dr. Ch. Coris. Observations présentées á la Société scientifique de Bruxelles, avril 1838. Cada uno de estos artículos que acabamos de enumerar en- cierra de una manera completa el estudio detallado de cada una de las materias que en ellos se tratan lo que hace que sean de verdadera utilidad, más, si tenemos en cuenta los respetables au- tores á que pertenecen. Hoy, por la variedad que presentan los Anales de la sociedad científica, forma una de las publicaciones más estimuladas en Europa, lugar que han sabido conquistar sus socios por su constante laboriosidad y empeño. G:ESy Pp: , 72 Observaciones sélsmicas corresponcientes al mes de Febrero de 1889, ORIZABA. HORAS. Amplitnd ánJ E FECHAS. | a sa Ledo h m Tn. m 6 2 36 Ei: 0.3 | N. Ls 7 41 poa: -0.1 si E 9 6 04 a. M. 0.3 NE. S ll: 47 p. m 0.3 E. 29 10 - 16 a. m 15 ¡(NE.FE 53 IO As 0.2 E. E 10 28 ÓS 0.1 de 7 + 45 paola 0.2 N. ed | 11 11 | 45 | am. DAMA S 13 6 05 p, m. 0.2 $ 4) 15 7 08 a. mM. 0.1 Sa a 16 8 54 p. m. 0.3 hs 17 7 21 a. Mm. 0.3 > o 7 25 ” 0.3 ” ” | 8 37 2 0.1 NE. sh 10 50 > 0.2 E, as 7 97 p. m. 0.1 dl e Ss | 04 » 0.2 5 » 8 15 2) 0.8 2) 2) 18 4 34 as 0.1 2 > 5 00 As 0.4 INW4W > 5 53 añ 0.2 E. E 21 11 43 Pl) 0,1 ” 2 22 9 52 2. M. 0.8 da IL. 3 22 p. m. 0.1 de Il: 23 11 25 a. m. 0.1 ÑN. m7 24 7 52 a 0.1 E, A 2 28 p. m. 0.2 Xx E da 26 9 02 2. mM: 0.2 N. Orizaba, Mayo 24 de 1889.— C, Mottl. -. SOCIEDAD CIEMAFICA AMONIO ALZADL. MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica, Núm. 10. ABRIL. ' 1889. BIBLIOGRAFIA. Revue Scientifique.— Paris, 111 Boulevard Saint-Germain. Esta acredirtada publicación fundada en 1863, aparece por cuadernos semanarios en cuarto, de 32 páginas; contiene traba- jos y Memorias de los más renombrados sabios y Profesores de Francia y del extranjero, acerca de Biología, Higiene, Agricul- tura, Zoología, Química, Matemáticas, ete., etc., así como las ac- tas de las sesiones de la Academia de Cieneias de París y de otras Sociedades Científicas. Cada número tiene una sección es- pecial de Bibliografía en la que se da á conocer y se hace un extracto de las publicaciones de mayor interés; otra sección es- tá consagrada á las invenciones y descubrimientos, llevando al fin un boletín meteorológico. Tenemos á la vista los dos gruesos volúmenes del año pasa- do (828 y 844 páginas) y los números correspondientes Á este año y en ellos se encuentran notables Memorias por los distin- guidos Janssen, Fouqué, Michel-Lévy, Pasteur, Berthelot, de Quatrefages, Verneuil, Huxley, Lapparent, Becquerel, Catalan, Cornu, Hirn, ete. En suma, es una publicación de gran valía pa- ra toda clase de Sociedades y Profesores que deseen estar al corriente de los adelantos de la ciencia. En los números subse- 1O 74 cuentes de esta Revista, daremes á conocer los artículos de más interés que publique la obra en cuestión. R. A. Meteorologische Zeitschrift. Herausgegeben von der Oestereichischen Gesellschaft fir Meteorologie und der Deutschen Meteorologischen Gesellschaft. Redigirt von Dr. J. Hann und Dr. W. Kóppen.— Wien. Verlag von Eduard Holzel. Esta importante Revista comenzada por la Sociedad Austri- ea de Meteorología, es ahora órgano de la misma y de la de Ale- mania. Su redacción está á cargo de los Dres. Hann y Kóppen, de los Observatorios de Viena y de Hamburgo. Sucesivamente iremos haciendo ligeras reseñas de los números del año de 1889 (Tomo XXIV de la serie). Enero, 1889. El Dr. J. van Beber hace una revista de las observaciones pluviométricas hechas en la India por el Profe- sor Blanford y publicadas en las “Indian Meteorological Me- moirs.” La red pluviométrica de la India cuenta con más de 400 estaciones. De éstas hay 28 en el Himalaya, de las cuales Sim- la está á 2137” sobre el nivel del mar. La lluvia media en mi- límetros de las localidades más lluviosas es: Poonjee. Mabhableshwar. Sandoway. Akyab. 12087 6626 3383 5019 Tavoy. Monimein. Kvankpyn. Mergui. 4975 4805 4485 4033 Sylhet. Mangalore. Silchar. Port Blair. 3954 3399 3025 2995 A E a cd cc 15 En numerosas localidades la lluvia media está comprendida entre 2900 y 2000." Hay también estaciones extremadamente secas como Muzaffargarh y Jacobabad, en donde la lluvia me- dia anual es respectivamente de 151 y 116," Como se ve hay localidades mucho más lluviosas que algu- nas de las de México, pues en Ixtacomitán (Chiapas ),* la más de todas, la lluvia media anual es de 4718"; en Córdoba (Ve- racruz) 2798"; en Huehuetoca 2283", etc, Al trabajo anterior sigue la discusión habida en la sesión ce- lebrada en Bath en 1888, por la Asociación Británica, acerca de los pararayos- En la sección de Revista de trabajos y publicaciones hay ex- tractos y análisis de lo siguiente: Acerca de los movimientos verticales de la atmósfera estu- diados por Ch. André, Director del Observatorio de Lyon, en Parc de la Téte d'Or (175” de altura), St. Genis—-Laval (299") y en la cima del monte Verdun (625”). Ha habido los resulta- dos siguientes entre las observaciones y la presión calculada: Horas. 6 am. 7 8 9 10 11 12 1 pm. 2 3 4 5 Dif. 4 9:12:114::12, 14d; Y7 19 18 18 16 EOS O pm SOTO. BAS 1d cam a ad O Dira. 20 -6-15-19 -27 -30 -26-21 -19-13 -9 - Las diferencias están expresadas en centésimos de milí- metro. (Continuará). R. A. * Véase: Apuntes para el Estudio de las lluvias en México. Tomo IT, páginas 97 4122, 76 «Le Moniteur de la Photographie. » —Revue Internationale et Una- verselle des progres de la Pholographie et des arts qui s* y rattachen, N* 10. 15 Mai. 1889. M. S. Green, estudiando el efecto causado por una corrien- te eléctrica sobre una placa sensible impresionada por la luz, ha hecho un descubrimiento curioso. Colocó una placa impresiona- da en una placa de metal, y puestas ambas en un baño de agua ligeramente acidulada, hizo pasar una corriente eléctrica por la placa metálica; al cabo de corto tiempo la imagen latente había desaparecido por completo. Se explica esta acción por el peróxi- do de hidrógeno que, formado en estas circunstancias, obra so- bre el bromuro de plata atacado por la luz y borra la imagen latente. ' El Dr. Zengr, de Praga, estudiando la predicción del tiem- po por medio de la fotografía, dice que basta tomar fotografías del sol en placas ¿socromáticas y se obtendrán los datos necesa- rios para predecir, 24 horas antes, los cambios de tiempo, los torbellinos y aun los temblores de tierra. En estas fotografías se observan zonas particulares alrededor del disco solar, que se- gún la forma de aquellas, así será la clase de fenómenos que pueda predecirse. MM. Wolf y Lénard, de Heidelberg, han hecho la siguien- te experiencia: una emulsión de tintura Balmain y gelatina la extendieron sobre una placa de vidrio y la expusieron en el fo- co de un objetivo simple dirigido hacia un paisaje bien alum- brado, durante 15 segundos y vieron llevando la placa á una ple- za Oscura, una imagen luminosa del paisaje, la cual desaparece al cabo de cierto tiempo, pero reaparece calentando la placa. Y. WVGe 7i SANGUET (J.—L).— TABLES TRIGONOMÉTRIQUES CENTÉSI- MALES, précédées des Logarithmes des nombres de 1 4 10000, sui- vies d'un grand nombre de Tables relatives á la transformation des coordonnées topographiques en coordonnées géographiques et vice versá; aux muvellements trigonométriques et barométriques ; au calcul de 1 azimut du Soleil et de 1? étoile polaire, du temps et de la latitude; au tracé des courbes avec le tachéométre; ete., ete. A l'usage des topographes, des géométres du cadastre et des agents des Ponts et Chaussées et des Mines. 8%, 1889.— Gauthier-— Villars et fls. NOUVELLES TABLES DE LOGARITHMES á cinq et á quatre dé- cimales pour les lignes trigonométriques dans les deux systé- mes de la division centésimale et de la division sexagésimale du quadrant et pour les nombres de 1 á 12000 publiées par le service géographique de l"armée. 8”, 1889. — Gauthier- Villars et fils. e Siempre me ha parecido de suma importancia cuanto se re- laciona á la mejor instalación de los pararayos y á los defectos que en ellos puedan presentarse, así como la manera de corre- gir éstos, para que presten toda la utilidad de que son capaces los útiles aparatos que debemos á Franklin: es la razón porque he creído conveniente traducir el siguiente artículo tomado de la utilísima obrita « Fhénomeénes électriques de 1? Atmosphére, » del ilustre y nunca bien sentido sabio Gaston Planté.— Maria- no Leal. Modificación en la forma y cohesión de los alambres atravesados por corrientes de alta tensión. Las corrientes de alta tensión, al atravesar conductores me- tálicos, pueden determinar, en su interior, un sacudimiento mo- > 78 lecular notable, y aun modificar su textura molecular, de mane- ra que los hacen muy frágiles y muy quebradizos: esto resulta de experiencias hechas con la corriente de cantidad de la má- quina reostática. Mientras que un alambre muy fino, de platina, atravesado directamente por la corriente de alta tensión de la batería secun- daria de 800 pares, se enrojece solamente sin manifestar cam- bio de forma apreciable; ese mismo alambre atravesado por la corriente de descarga de la máquina reostática, cambia inme- diatamente de forma; vénse aparecer en toda su longitud (casi 040) y á distancias irregulares, pliegues en ángulos muy pro- nunciados, formando como una serie de corchetes (accolades): el alambre medio tenso se levanta y disminuye de longitud: esos ángulos casi regularmente opuestos de distancia en distan- cia; con frecuencia se ven dos ó tres consecutivos cuyo vértice se dirige al mismo lado. Si se continúa haciendo girar la máquina, después de haber “acercado más los extremos del hilo, para evitar la ruptura al ten- derse; aparecen al derredor de los ángulos ya formados, otros nuevos, disminuyendo más la longitud del hilo. Si aun se disminuye la longitud, reduciéndola hasta á 0” 10, el alambre se incandece hasta el blanco, presentando numerosí- simos ángulos Ó sinuosidades tan acentuadas, que parece una sóla chispa eléctrica continua: en este último caso se recoge al grado de perder en longitud de 5 á 6 milímetros en 0” 10 que te- nía antes de la experiencia. * Al producirse el fenómeno se oye, cerca del alambre, un rui- do ó crugido análogo al de una chispa que se produjese en el mismo alambre, aun cuando no presenta ninguna solución de continuidad. Este ruido producido en el alambre, sin interven- * Pueden asemejarse estos fenómenos á los observados por Nairne, Becquerel, Le Roux, Melsens, con descargas de baterías de Leyde, y á los que se obtienen en- rojeciendo un alambre por medio de una pila de un gran número de elementos; pe- ro aquí son más marcados los fenómenos y presentan otros caracteres; debido á la fuente eléctrica empleada que tiene, á la vez, de dinámica y estática, y 4la canti- dad y tensión de la electricidad puesta en juego. 79 ción de ninguna acción electro-magnética, es debido al sacu- dimiento molecular resultante del paso de la corriente particular dela máquina, cuyo efecto es determinar contracciones y disten- siones muy bruscas en la materia de los cuerpos que atraviesa. El alambre se hace quebradizo á causa del paso de la corrien- te; y si la experiencia dura más de dos minutos, siempre acaba por romperse ó quebrarse espontáneamente. Ya Peltier y otros observadores habían notado esta tenden- cia de los alambres á hacerse quebradizos bajo la acción de una corriente eléctrica; pero era tan ligera con las débiles corrientes de electricidad dinámica de que se podía disponer, que no se ha- bía admitido: hoy es evidente. Consecuencias relativas á los pararayos. Si las experiencias descritas, producidas con una máquina reostática, sobre un alambre delgado de platina han podido pro- ducir un cambio de estructura molecular, tal que el alambre se rompa ó quiebre espontáneamente después de algunos instantes: infiérese que el paso de las corrientes del rayo, que reunen en alto grado la cantidad y la tensión eléctricas, deben producir sobre los conductores gruesos de los pararayos, como varillas Ó cuerdas de fierro, efectos del todo semejantes. Esos conductores pueden hacerse quebradizos y sufrir mo- dificaciones de estructura molecular invisibles; no sólo á con- secuencia de las caídas del rayo, sino también cuando han ser- vido mucho tiempo al paso silencioso de grandes cantidades de electricidad atmosférica. Pueden haber recibido descargas que no hayan producido interrupciones apreciables á los instrumen- tos eléctricos, y sin embargo, encontrarse en un estado tal de fragilidad molecular, que una nueva y poderosa descarga deter- mine la ruptura del conductor, lo mismo que en las experien- cias ya descritas. Así se explican los accidentes sobrevenidos, algunas veces, con pararayos, en apariencia irreprochables. s0 Observaciones sélsmicas correspondientes al mes de Marzo de 18809. ORIZABA. HORAS. Amplitud án gulo-verticul, | Dirección apa- | Escala de Fo- FECHAS. |____ rente. rel y Ross1. h m Tm. m. 3 dd 44 2.10: | 1.0 NW. 1 11 | 46 ñ 19%) "NE: h 5 49 p. m. 0.2 N. A 6 8 ¡ 52 a. m. 0.2 5 > d 6 38 p. m. 0.1 NE. E 8 1 16 Al ¿e 0.2 N. a 9 |: ip. O % 4 E kl 0.3. | NW. , 10 2 19 2. M. 1.0 NE. 5 : 9 32 p, Mm. N. e 12 8 | 09 : 0.4 | NE. a 14 9 00 a. mM. 0.1 d) o 15 6 50 p. m. 0.1 N, 9 7 | 06 E 0.2 | NW. hs 17 S (UE | As y ha 18 8 aa? AA Ñ. 4 A A 0.2 E. o 9 09 s 0.3 NW. E, 19 5 | 46 a 057 NE" el 3 11 p. m. 0.2 N. > 20 2 33 2. Mm. 14 | N. NE. 3 Deal y p, ma 0.3. | NE. É 25 8 | 44 | am: 0.2 N. a 27 9 0+ p. m. 0.1 % 2 28 12 | 16 , 0.2 | NE. , 30 A A E. a 7 35 p. m, OE NE 59 31 a AS hs 0.3 K o 1 | 14 a 0.1 y Día 19. De 6 h. hasta las 11 h. pm. conmociones leyes, pero continuas. — C, Mottl. SOCIEDAD CIENIEIGA ANTONIO ALLAÍD, MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica. Núm. 11. MAYO. 1889, LOS CONGRESOS INTERNACIONALES EN PARIS. Con motivo de la Exposición Universal de París, todos los Cuerpos científicos y Asociaciones se han apresurado á organi- zar la celebración de Congresos de la mayor parte de las cien- cias, aprovechando la estancia en la capital de Francia de gran número de hombres de ciencia del extranjero. Tenemos noti- cia de más de sesenta Congresos que, unos deberán haberse ve- rificado, y otros estarán próximos á celebrarse. A varios de ellos, México ha enviado sus representantes, ya sea oficialmente, ya nombrados por Sociedades científicas, La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística nombró á los Ingenieros geógrafos D. Francisco Díaz Covarrubias y D. Joaquín de Mendizábal Tamborrel, para representarla en el Congreso de Ciencias Geo- gráficas. El Sr. Ingeniero D. Angel Anguiano asistirá oficial- mente al de Fotografía celeste, y el Sr. Mendizábal Tamborrel, con el mismo carácter, á los de Ciencias Matemáticas y de la unificación de la hora. La Sociedad «Alzate, » correspondiendo á las invitaciones que recibió, nombró al Sr. Dr. José Ramírez para que la represente en los Congresos de Zoología y Botáni- ca, y al Sr. Mendizábal Tamborrel en el de Meteorología. El orden fijado para que tengan lugar algunos de los referi- dos Congresos es el siguiente: En Junio, del 17 al 22, Arquitec- tura; del 24 al 29, Protección de obras de arte y monumentos. En. TI 82 ¿ulio, del 3 al 11, Agricultura; del 16 al 26, Ciencias Matemáticas. Del 29 del mismo al 3 de Agosto, Química; del 31 de Julio al 3 de Agosto, Aeronáutica. Del 1” al 5 de Agosto, Terapéutica; del 4 al 11, Higiene y Demografía; del 5 al 10, Enseñanza secundaria superior, así como los de Ciencias Geográficas, Medicina y Zoolo- gía; del 6 al 17, Fotografía; 11 al 19, Enseñanza primaria; 16 al 21, Horticultura; 19 al 26, Antropología y Arqueología prehistóricas; 21 al 23, Homeopatía; 24 al 31, Electricidad. Del 27 de Agosto al 3 de Septiembre, el de la unificación de la hora. En Septiembre, del 1* al 7, Arte dental; 2 á 9, Cronometria; 2 4 11, Minas y Me- talurgia; 16 á 21, Mecánica aplicada; 19 4 25, Meteorología; 22 4 28, Comercio é Industria, etc. En Octubre, del 3 al 10, Hidrología y Climatología. Verificados que sean algunos de esos Congresos, daremos á conocer sus trabajos y discusiones. R, A. BIBLIOGRAFIA. — _—_— REVUE SCIENTIEILQUE. Paris, 111 Boulevard Saint-Germain. Los números de Marzo y Abril ES presente año contienen las siguientes materias: 2 de Marzo.—Lanessan, El Imperio de Anam.—La solución elemental del teorema de d* Alamdert.—El gnomon y el obelisco de la meridiana de S. Sulpicio.—Bibliografía, Actas de la Academia de Ciencias de París, Invenciones, Observaciones meteorológicas, etc. 9 de Marzo.—Cornu, Los fenómenos ópticos de la atmósfera.— Variot, Medicina legal.—La Exposición Universal de 1889.—La población urbana y rural de la Francia.—Bibliografía, Observacio- nes, etc., ete. 83 16 de Marzo.—Tissandier, Ciencia y Patria.—Sternberg, Las bacterias.—El ejército de primera línea.—El medio inter—estelar y la física moderna.—El estado sanitario de París en 1888.—Biblio- grafía, etc. 23 de Marzo.—Mac Connell, La plasticidad del hielo,—Kuns- tler, La reproducción natural y artificial del salmón.—Souriau, El - placer del movimiento.—Bellet, Los Congresos de ación interior. —Crónica, Bibliografía, etc. 30 de Marzo. Lanessan, Bujfon y Darwin.—Baret, La bahía de Ha—-Long (Tonkin).—Langlois, La derivación de las aguas del Avre.—El papel de los microbios en la vegetación.—Bibliografía, ete. 6 de Abril.—A. Londe, La evolución de la fotografía.—J. de Lanessan, Bufon y Darwin.—G. Sauvaire, La reconstitución de los viñedos franceses. —Bibliografía, Invenciones, Crónica, Obser- vaciones meteorológicas, etc. 13 de Abril.—Muerte de Chevreul. —Berthelot, Fijeza del zoe por la tierra vegetal.—Kunckel d'Herenlais, Los acridios y sus im- vasiones en Argelia.—A. Londe, La evolución de la fotografía.—La- borowski, Las razas antiguas y modernas del Brasil. —Estadística del centenario de 1789.—Bibliografía, Actas de la Academia de Ciencias de París, Informes, Crónica, Invenciones, Observacio-- nes meteorológicas, etc. 20 de Abril. —X. Rocques, Los alcoholes naturales y los arti- ficiales.—La Torre Eifel, Discurso de Janssen.—L. Marillier, Los criminales. —La pesca del salmón en el Báltico. —Bibliografía, Actas, Observaciones, etc. 27 de Abril.—El Fonógrafo.—R. Ardigo, La ciencia experimen- tal del pensamiento.—F. Hément, La enseñanza científica en la es- cuela primaria.—A. Bertillon, Las proporciones del cuerpo humano, —Los obuses— torpedos y la artillería.—Bibliografía, Informes, In- venciones, etc., ete. S4 CÁLCULO DE COORDENADAS GEOGRÁFICAS O sea determinación de la longitud, latitud y altura de los lugares del Perú, por Federico Villareal, Doctor en Ciencias matemáticas, di Lima, 1889. Tomo 122, 75 páginas y tablas. Contiene: Medidas del tiempo; uso de las estrellas y de la luna; uso del sol y de la luna; uso de coordenadas anteriores; fórmulas geodésicas; hipsometria; tablas, ANNUAIRE DE L'OBSERVATOIRE MUNICIPAL DE MONTSOURIS pour 1 an 1889, —Meétéorologie.—C lime,—Mi icrographie.—Ap- plications a 1*hygiene.—París, Gauthier— Villars et fils, Quai des Grand—Augustins, 55, Como el del año anterior, este precioso tomito contiene tra- bajos de mucho interés y nos encontramos con algunas mejo- ras, principalmente unas tablas de las tensiones del vapor de agua, de grado en grado, desde —300 hasta +600. Es muy no- table también el resumen de las observaciones de Montsouris hechas en 1888 y que ocupan cincuenta páginas. me El tomo concluye con un estudio de las aguas meteóricas de A. Lévy y la 11? Memoria de Miquel acerca de los corpúsculos organizados de la atmósfera. Es, en suma, esta publicación muy instructiva para todos y singularmente interesante para muchas personas. R. A. 85 ETUDE GÉOGRAPHIQUE, STATISTIQUE, DESCRIPTIVE ET HISTO- RIQUE des Etats Unis Mexicaimes par Antoine García Cubas, Auiewr de diverses euvres scientifiques et litteraires, Chevalier de la Legion d* Honneur.—Ouvrage publié par ordre du Ministere des Travaux Publics. Mexico. Imprimerie du Ministere des Tra- vauzx Publics. 1889. Un volumen en 8* con 411 páginas. Esta edición en francés, que acaba de dar á luz la Secreta- ría de Fomento del Cuadro Geográfico, etc., de nuestro ilustrado consocio, aparece con importantes correcciones y notables me- joras y puesta al corriente de todos los datos más recientes. Los capítulos de que consta la obra son: 1. Posiciones geográficas y límites.—IT. Sección etnográfica, —IIL. Parte eclesiástica.— IV. Vías de comunicación.—V. Instrucción pública.—VI.Oro- grafía.—VII. Hidrografía. —VIIL Agricultura—IX, Minería. —X. Valle de México.—XI. Ciudad de México.—XII. Rese- ña histórica. En el capítulo 1 contiene además noticias acerca de nues- tras instituciones políticas y división de la República, población y ciudades principales, ingresos y egresos, etc. En el 11, se en- cuentra una nomenclatura detallada de los ferrocarriles, telé- grafos, correos y vapores, así como todo lo relativo 4 faros y aduanas, comprendiendo el moyimiento de navíos en los puer- tos y la importación y exportación, En lo relativo á Instrucción Pública de que se ocupa el V se hallan datos más ó menos exac- tos acerca de la instrucción primaria, secundaria y profesional, «Bibliotecas, Museos, Sociedades, Publicaciones, Observatorios, etc. En el capítulo XI habla de la ciudad de México, dando no- ticias de sus templos católicos, Establecimientos de Beneficen- cia é Instrucción Pública, Museos, Academias y Bibliotecas, Casa de moneda, Mercados, Hoteles, Acueductos, Plazas, Tea- tros, ete., ete. En el Resumen Histórico se ocupa de la Arqueo- logía, Inmigraciones, Conquista, Dominación Española é Inde- s6 pendencia, concluyendo el volumen con lo relativo al Efecto y Marina de la República. Esta obra, aunque es susceptible aún de eb correc- ciones que en otra ocasión nos permitiremos indicar, es digna - de leerse y justifica una vez más la laboriosidad y empeño con que su autor se ha ocupado siempre de la geografía y estadís- tica de su país. R. A. ANUARIO HIDROGRÁFICO DE LA MARINA DE CHILE. Año XIII.— Santiago de Chile.— Imprenta Nacional, Calle de la Moneda, núm. 112.—1888. Tomo en 8” con 602 páginas y 14 cuadros de planos y don ras relativas al texto. Está este tomo dividido en seis partes principales: La pri- mera con el título de documentos relativos á la historia náutica de Chile, contiene la continuación de las exploraciones geográ- ficas é hidrográficas practicadas por D. José de Moraleda y Mon- tero, Alférez de fragata y primer piloto de la armada. En las cuatro partes siguientes se encuentran las últimas noticias re- lativas á bajos, islas Ó escollos nuevamente explorados ó descu- biertos; boyas, valizas ó marcas de tierra colocadas ó removi- das; faros ó luces recientemente encendidos ó modificados y no- ticias hidrográficas, derrotas y derroteros. La sexta parte, con el título de Miscelánea, contiene varios estudios y proyectos, todos de mucho mérito y de gran valor. Quisiéramos ocuparnos de cada uno de ellos en particular; pero por la falta de espacio tan sólo llamaremos la atención de aque- llos que tienen un interés más general. En primer lugar debemos colocar todo lo relativo á la navegación en tiempo de nieblas, y en seguida estudios, reglamentos y disposiciones conducentes á prevenir las colisiones y choques entre las embarcaciones, que generalmente son de tan fatales consecuencias. | si Entre los estudios nos encontramos algunos de los que ya otra vez habíamos anunciado en nuestra Revista, como son los relativos á la nutación diurna y á la ingeniosísima aplicación del giroscopio á las observaciones con sextante, y para terminar apuntaremos el trabajo del Sr. Goyou sobre el nuevo sistema de proyección de la esfera, valiéndose para ello de las elipses es- * féricas. G. B. y P. -STONYHURST COLLEGE OBSERVATORY. Resulis of Meteorological, Magnetical and Solar Observations, by the Rev. S. J. Perry, S. J., DSC., F. R. S.—1885. Contiene los resúmenes mensuales de las observaciones efec- tuadas en 1888 en el Colegio de Stonyhurst (Lancashire) y en Malta (Colegio de San Ignacio). Los resultados de 41 años de observaciones en Stonyhurst, Son: | ISLESIÓN: Med to o LA > 748.8 TemperaturaideM......o....... 8.2 a A 1197.7 Hromiedadimedia..:0001300B40:2:3 0.84 Declinación media....:.2.-22:...19026/39"W Los promedios de las principales observaciones hechas du- rante 3 años por el P. J. Scoles, S. J., en Malta, son: Pra ro, A 762.8 Temperatura idemo::c2o2acicioccccn.: Dl 18.2 Te a O cta R Anto cocino 447.5 Ss EronbNIssE DER METEOROLOGISCHEN BEOBACHTUNGEN IM JAHRE 1887. s Herausgegeben von dem Kóniglich Preussischen Meteorologischen Ims- titut durch Wilhelm von Bezold, Direktor. Mit einer karte.— Berlin, 1889. A. Asher de Co. Preis 22 M.—4* 287 págs. En la primera sección del volumen que nos ocupa, se encuen- tra una Revista de los trabajos del Instituto durante el año de 1887, una ligera descripción de algunas de las estaciones meteo- rológicas de la red alemana y las observaciones relativas á las tempestades del mismo año. Hay en seguida los registros de las observaciones de las estaciones de segundo y tercer orden y de las pluviométricas. De las primeras hay 213 y de las segun- das 499. Insertamos á continuación la temper atura y presión medias y cantidad de lluvia, en algunas de las estaciones de más impor- tancia, deducidas de las observaciones de 1887, lo que nos pa- rece de alguna importancia para el conocimiento del clima de di- chas localidades. Berlin (Teltowerstrasse) ...... 8.5 157.3 500.0: A 6.8 758.4 679,8 a A 8.0 757.8 514.0 SU - IN A 7.7 156.1 447.2 Potedamalarrko: 20 dota 8.0 758.1 0... Francfort (sobre el Oder)..... 7.6 757.2: 500.0 o A 7.9 756.3 439.8 EI A 7.8 748.8 466.7 eecland A E 5.1 717.5 617.3 Wi Sanar e 6.9 743.2 529.8 ES NE O o A E 7.1 748.9 457.8 Cass o A o li 7.0 744.3 573.1 Cobinsar O 7.2 748.8 474.5 S9 Masdeburso o 0 de 95% 8.1 757.0 388.6 Brisa A de a Os 7.7 754.6 949.4 De Lao A A OEA e 7.6 756.9 601.7 A e 7.5 159.0 465.9 TEA IA A 7.3/109.95503.9 MR ASUMA CE A O 8.1 761.2 603.9 Erolacland aa cie pl 7.1 756.9 562.3 MS A MA 7.6 757.2 540.5 A A 9.3 757.6 586.8 Aix—-la—Chapelle........-.--- 9.2 746.1 754.5 Francfort (sobre el Mein). .... 8.4 753.3 485.2 Dermstados cial. 10L IOMA 9.0 749.8 706.1 R. A. METEOROLOGISCHE ZEITSCHRIFT.— WIEN. Febrero 1889. La marcha diaria del barómetro en Hamburgo en días nublados y despejados por K. Nakamuwra.— Clima de Jenisseisto por M. Marks. De los resultados de 12 años de observaciones (1871-83), tomamos lo siguiente: Presión media anual 756""1, temperatura media —107, temperatura mínima —5806 (en Enero) temperatura máxima 3407 (en Junio), lluvia 389,"*— Notable formación de las nubes en la bahía de Buccar:, por el Profe- sor Mohorovicic. Marzo 1889. Observaciones de la polarización de la luz, princi- palmente á la hora del crepúsculo vespertino, por F. Busch.— Resul- tado de las observaciones hechas en el Cabo de Hornos por la Expedi- ción Polar Francesa. En Orange Bai (11”8 de altura), presión media 746 "4, temperatura máxima 2403 (en Febrero), tem- peratura mínima —790 (en Agosto), temperatura media 504, lluvia 1511", humedad relativa 0.82. En Ushuaia (30” de al- tura) presión media 746""0 temperatura máxima 2608, tem- 12 90 peratura mínima —990, temperatura media 599, humedad re- lativa 0,74, lluvia 670%”. ; Abril 1889. Contribución á la historia y teoría de los psicróme- tros por el Dr, Grossmanm. En este número se encuentra un ex- tracto del trabajo relativo á las lluvias en México, publicado por la Sociedad « Alzate,» y el resultado de las observaciones meteorológicas hechas en León por el profesor Leal, de 1878 á 1887. R. A. BULLETIN MENSUEL DE L'OBSERVATOIRE MÉTÉOROLOGIQUE D”UPSAL. Vol. XX. Annéc 1888, par Dr, H. Hildebrand Hildebrandsson. Upsat: Edv. Berling, Imprimeur de 1 Université 1888-89. 4%, 74 pá- ginas. Los registros mensuales ocupan 72 páginas en las cuales se da para cada día las observaciones detalladas de presión, tem- peratura, lluvia, nubes, humedad, viento, ete. Los valores me- dios para el año de 1888 de los principales elementos meteoro- lógicos son: Presión 756”*"01, temperatura 2069, humedad 82.3, velocidad del viento 3”38 (por segundo), lluvia 53925, cantidad de nubes 6.1. La temperatura máxima en el año fué de 2906 (en Junio) y la mínima de —3201 (en Marzo). La temperatura media del suelo á 1, 2, 3 y 4 metros de profundi- dad fué respectivamente de 5018, 5050, 5074 y 5985, R, A. 91 ASSOCIATION FRANCAIsE POUR L?AVANCEMENT DES SCIENCES, Fusionnée avec 1” Association Scientifique de France (Fondée par Le Verrier en 1864). Reconmues d' utilité publique. Compte—Rendu de la 16** session, Toulouse. 1887. Dos volúmenes, 8%, 456 y 1092 páginas, figuras y láminas. El primer tomo contiene los Estatutos, Reglamento y la lis- ta de los miembros y protectores de la Asociación. En seguida están las siguientes conferencias dadas en la Sorbona, en París, durante el año de 1887: La despoblación de la Francia por Ro- chard, El alcoholismo y los medios de combatirlo por Alglave, El agua potable por Brouardel, El fuor por Moissan, Las humani- dades modernas por Dietz, La edad de las estrellas por Janssen, Ojeada sobre el mecanismo del corazón por Chauveau, etc. Vienen después las actas de las sesiones de las diversas secciones de que está formada la Asociación, la conferencia de Janssen, re- lativa á la fotografía celeste, y termina con la relación de las ex- ursiones y las visitas científicas é industriales. Este tomo tiene 55 figuras intercaladas en el texto y un plano topográfico de la ciudad de Tolosa. En el segundo volumen se encuentran las notas y Memorias leídas en las sesiones. Los trabajos están comprendidos en las siguientes secciones: 1? y 2? Matemáticas, Astronomía, Greode- sia y Mecánica (Lemoine, La nueva geometría del triángulo; Esca- ry, Representación de una función arbitraria; Oltramare, Integra- ción de las ecuaciones lineales; Laisant, Asíntotas de la hipérbola de Kiepert; Haro, Notación gráfica de los logaritmos; Collignon, Tri- sección del ángulo; Langlois, Del movimiento atómico, etc. ). 32 y 4% Ingeniería civil y militar, Navegación. 5? Física (Trouvé, Apa- ratos eléctricos; Langlois, Propiedades físicas del fósforo, etc.). 6* Química (Bourquelot, La galactosa y la arabimosa; Lorin, Acción de algunos ácidos orgánicos). T* Meteorología y Física del Globo Lazerges, Del ozono del aire; Fines, Medida de los golpes de viento; Piche, Adherencia del aire en movimiento; Cosurdavache, Dura- 92 ción de la lluvia en París y en Perpiñán; Zenger, L2l periodo solar, los enjambres de estrellas errantes y las perturbaciones magnéticas; Moureaux y Fines, Observaciones magnéticas hechas en 1886en el Parque de San Mauro y en Perpiñán, etc., etc.). 8% Mineralogía y Geología (Fuchs, Constitución del Istmo de Corinto; Rolland, Geo- logía del Tunez central; Levat, Yacimientos de nickel, cobalto y cro- mo de la Nueva Caledonia, etc.). 9% Botánica. 10% Zoología, Ana- tomía y Fisiología (Nicolas, Estudios comparativos de algunos hi- menópteros del Sur de Francia, etc.). 11? Antropología (Henry y Siret, Las primeras edades del metal en el SE. de España; Abate Cau-Durban, Necrópolis de Ayer (Bordes—sur—Lez); Bosteaux, Las excavaciones del cementerio galo de Champs-— Cugniers; Nicolas, Investigaciones históricas hechas en los alrededores de Aviñon en 1887, etc.). 12% Ciencias médicas (Bézy, Epidemia de fiebre tifot- dea desarrollada al rededor de una fábrica; Werry de la Bellone, Nuevo procedimiento de reconocimiento médico-legal de la sangre; Gillet de Grandmont, Dos formas nuevas de keratitis; Arnozan, Relaciones entre las afecciones cutáneas de la nariz y las afecciones profundas de las fosas nasales, etc.). 13% Agronomía (Sicard, De la clorosis de las viñas y de su tratamiento; Llaurado, Las irrigacio- nes en las tierras arables en España; Fontés, Ventajas de los cana- les de irrigación, etc.). 14% Geografía (Du Paty de Clam, Geogra- fía de Túnez; Grad, Las colonias de Alemania; Barbier, Las trans- cripciones geográficas, etc.). 15% Economía Política (Donnant, El método experimental y sus aplicaciones en materia económica; Grad, El alcohol en Alemania; Raffalovich, La Bolsa de París y el mono- polio de los agentes de cambio; Foville, Los elementos característicos de la Estadística nacional). 16? Pedagogía (Bérillon, La sugestión y sus aplicaciones á la pedagogía; Piche, La enseñanza práctica de la vida social en la Escuela primaria). 17% Higiene (Masson, n- dicaciones relativas al saneamiento de las ciudades; Maurel, Investi- gaciones microscópicas acerca de la naturaleza parasitaria del palu- dismo, etc.). El volumen tiene, además de figuras en el texto, 27 láminas. R. A. 93 SEISMOLOGÍA. El temblor de 1? de Agosto de 1889. No obstante que este número pertenece al mes de Mayo y que sale hasta ahora por estar nuestra publicación atrasada, no hemos vacilado en dar á conocer á nuestros lectores las noticias relativas al último temblor de tierra, sentido en la costa del Pa- cífico el día 1% de Agosto de este año. A pesar de que varios fueron los puntos en que se sintieron estos movimientos, sólo de algunos hemos podido tener datos seguros que sirvan para darnos una idea de la extensión que al- canzó el fenómeno, y son los siguientes: La Barca, á las 7* 53” am. temblor de oscilación de SW. á NE.; duración 5 á 6 segundos. Guadalajara, á las 7* 26” am. movimiento de oscilación de E. á W.; duración 30 segundos. Tototlán, á las 7* 50” am. oscilación de SW. á NE.; dura- ción 4 segundos. Tacámbaro, á las 7” 35” am. temblor de oscilación de SW. á NE., con una duración de 3 segundos. Pide á las 7* 44" am. movimiento oscilatorio de S.áN. que duró 8 segundos. Además de estas noticias el Sr. D. M. Bárcena participó al Observatorio Meteorológico Central, que dicho movimiento se sintió en Colima y en toda la línea de ese rumbo. Igualmente el Sr. Borbón dice haberse sentido dicho movimiento en Pátz- cuaro, Ario, Santa Clara y otros varios puntos del Estado de Mi- choacán. Como fácilmente se podeá ver, estos moya no han te- nido gran importancia, ni han sido de consecuencias, no obstan- te que nos manifiestan una vez más la existencia no extinguida de las fuerzas volcánicas que constantemente se han demostra- do en nuestro país. : 94 Diversos serían los focos á que podríamos atribuir estos mo- vimientos, por existir muchos de ellos en nuestro suelo; pero en este caso, tanto las direcciones en que se dejó sentir el mo- vimiento, como las diversas horas en que fué sentido, nos hace presumir que el origen de él fué el Volcán de Colima. En efec- to, si sobre una Carta de la República se trazan por cada uno de los puntos indicados, líneas en la dirección de las oscilacio- nes, se verá que con cortísimas diferencias concurren en ese punto, y además se nota que el primer impulso del suelo fué sen- tido á diversas horas, siendo más tarde en aquellos puntos que se encuentran más distantes de dicho Volcán, Las intensidades con que fué sentido este movimiento fue- ron muy variables; parece que en Colima fué donde se sintió con mayor intensidad y aun allí repitió el movimiento entre 8 y 9 am. En los demás lugares podemos con cierta certidumbre asignarle el grado IV de la escala de Rossi, y probablemente los movimientos que el Sr. D. Carlos Mottl registró en Orizaba por medio de sus aparatos séismicos, deben haber sido originados por la misma sacudida. A propósito de las observaciones ejecutadas por el Sr. Mottl, nos hemos encontrado eon que dicho señor comenzó á notar per- turbación en las fuerzas internas de la tierra desde los primeros días del mes de Julio, en los que percibió, valiéndose de su apa- rato especial, ruidos subterráneos que asemeja dicho señor al producido por chorros de vapor expelidos con gran fuerza, Para dar una idea de la zona que alcanzó este movimiento haciéndose sensible á las personas, adjuntamos una Carta de la República en la que se encuentra marcada la región conmovida; en ella se puede ver que la extensión que abarcó esta conmoción fué de 510 k. de E. 4 W., 350 k. de N. á $. y 740 k. de NW. á SE. Como se ve, siempre en esta dirección, que es la general de las cordilleras de la República, es en la que se dejan sentir más esta clase de movimientos. E. D. ys YO0IMUSALN) ap 001 9990) == Y ¿prozelo vaina 30:81 $3 JP 1440) 00) da, SO NU dto) 9D), Ñ NOSE ¿ NE e ye S e 1%) 4 ) SE . , , AE RA] ) : 773 3 7 paa 1v9pao ODIJOYL ) ll 0910 VAL ATT ES O Tyadnwo 3009! Ñ ( — y se 101416] Y | | % Xx 999 J0bv 00€ 0 00L y E . / , ICOS Ya SOBLINOTVA 30 Y7Y9S3 %, YNYIIX HN VIMIANd3Y Y1HA -—— 0£ ]2ueuep) eden mM Ue | E e A A A A n=. AY 25H 0) PUynBuor] OUBIPIVOJAL OL Priv =>. MOS k prep Co ED -- O pa. HE $ 33 ES (EUA y j ] ' A ¡ E 3 e . pe 2 ha . 1 1 ¿eL ' E e . 1] ' Ñ . . 4 e A » 95 Observaciones séismicas correspondientes al mes de Abril de 1889, ORIZABA. HORAS. Amplitud ár ME EN. CEA! O PA gulo- Sertacal EE apa- oi h m m. m 1 | 8 28 a. m 0.2 N. I 9 meca 2 0.2 | NE. 4 21 011:20 Ss 2.0 ¡N.NW.| 1 5 95 ao Sor 0.1 NE. í 10 4200 Os 0.1 A 9 4 02 a. m 1.0 Nao) EA PODIA ERAS Qus AUeNE 3 del S 19 p. m 0.2 E. 0 11 96 22 0.4 22 » 12 8 | 20 A 0.2 N. a 17 ONEUZO Ñ A E a Bi 27 z 0.2 | NE. da 19 8 105 | am 0.2 N. sl 21 7 00 p. m 0.2 A % 29 E E. m 0.3 E. de CO, Mottl. Meteorología Internacional, Persuadidos de la importancia que tiene el conocimiento de los principales datos meteorológicos tomados en diversas loca- lidades, comenzamos á publicar desde el presente número de la «Revista, » los resúmenes mensuales de las observaciones eje- cutadas el año de 1888 en algunos de los Observatorios de Mé- xico y del extranjero. Las localidades que aparecen en nues- tros primeros resúmenes, irán aumentando á medida que reci- bamos las publicaciones en que se hallen los datos referentes. G. B. y P.—R. A. Localidades, Berlín (Alemania) Bogotá (Colombia) .”. Brisbane (Australasia).. Bruselas (Bélgica). Chicago (E. U.)..... Cincinnati (E. U.).. ...os Blorencia (Italia) ..... Génova (Italia) León (México) Lima (Perú): Lisboa (Portugal) Mazatlán (México). . México Milán (Italia)........ Moncalieri (Italia)... .....s ron...» ernnorosa Munich (Alemania) Nápoles (Italia) Nueva York (E. U.) París (Francia) Puebla (México). ...... Montevideo (Uruguay). . Nueva Orleans (E. U.). Puerto-Príncipe (Haiti). Río Janeiro (Brasil) Roma (Italia)... San Francisco Califo AO Apo sadhis ..... rnia ...o. San José (Costa Rica)... San Luis Potosí (México). Stonyhurst (Inglaterra). Toluca (México). .... Upsal (Suecia)....... Viena (Austria) Zacatecas (México) . ..... OOOO OOO Parecocorror.» esorrosso Crrra rr ....o. .... ENERO DE 1888. Es | 8 1588 ls 5.8 E E as o mm 13.3 561.4] var. A ACONS NUI -9.41747.8. w -1.5/750.6| nw 2.4 163.3/ne y sw 6.9 761.6| n y ne 15.7/618.2 nw 20.7,746.9| ssw 9.51759.4| ne 19.9/763.11 nw 12.6/586.9/nw yn -1.11754.6|w y sw 2,8 144.4] e y ne 23.8/755.7|ney se ALO O a 7.11760.0/ ne 13.11766.8 n =83.4/ 760.71 w 0/9/7640 OR A a TIOS ocación: 22.8/756.8] se -8.01564.9ne y sw 7.9/763.5| se VISION uo ococos 13.2/614.1| ese 3.11756.2 sw -4.8/759.8| wsw -2.61749.3 w 10.8/572.9] se “TO e A NI A HH [do] 159) H>H 00H O) 00 00 IN OO DNNoOAO yo RH 000 0100 HNOS DOwWIOAAONoA ro ro.» .. ... Loro. FEBRERO DE 1888. 3 3 E O ql: ¡A E E iS 12) mi mm 13.71561.4/ w 61.1 AUS ecuacion 353.3 -10.51743.4/ w 38.3 1.61747.01| sw | 34.8 5.2750.4 eys |116.9 6.8 751.8 nyne |207.5 14.6 617.0! nw 9.9 22.21746.9| ssw 0.0 8.01753.2] nw | 47.0 E 162.4. nw | 23.4 13.2 585.7|swynw 8.5 2.21744.4l var. |134.4 0.71734.1se y nw 155.7 21.9/754.6| seyne|156.5 -1.7/710.4|......... 45.5 8.8/752.2) sw |174.4 14.8762.0) n |282.2 -0.21758.7] w 102.4 OMS bovescosi 33.8 MAD bescaoces 3.2 ALO basacuade 11.6 25.81754.9) se |143.8 -10.4 559.1[sw y nel 99.8 11.6.763.0) w 28.9 18.5/667. 3/00: 0J0e 18.4 14.0612.2 wsw ¡ 18.8 1.6/752.38 ne 36.8 -10.9/760.0| wnw | 48.2 -3.0/741.0| se y w|111.0 9.9/572.11 sw 13.0 ...... SOCIEDAD CUENCA ANOMO ALZA.” MEXICO. Revista Mensual Científica y Bibliográfica, Núm. 12. JUNIO. 1889. BIBLIOGRAFIA. MEMORIA SOBRE LA AGRICULTURA Y SUS PRODUCTOS EN EL Es- TADO DE ZACATECAS (REPÚBLICA MEXICANA) Escrita por el Ingeniero José A. y Bonilla, con motivo de la Exposi- ción Universal de París, que tendrá lugar en el presente año.— Zacatecas. Imprenta del Hospicio de Niños en Gundalupe, diri- gida por Ireneo Rwiz.— 1889. : Cuaderno en 8” menor con 168 páginas. Habiendo sido invitado el Estado de Zacatecas para que con- curriera con sus productos y artefactos á la Exposición Univer- sal de París, le pareció conveniente al Jefe de aquel Estado no sólo ¡¿resentar muestras materiales de sus producciones, sino consignar en un libro todos los datos relativos al estado que guarda en aquella entidad la Agricultura, la Minería y todos los demás ramos de donde emana la riqueza pública. Para lograr tal objeto tuvo el Gobierno el acertado tino de nombrar al Sr. D. José Bonilla, Ingeniero de reconocida ilustración y méritos y que con el desempeño de su comisión, tal como la ha llevado á cabo, ha dado una prueba más de su vasta instrucción y del empeño que lo anima para todo lo que sea adelanto de su patria. Quisiéramos poder dar una idea completa de todos los datos que contiene el libro del Sr. Bonilla; pero tan sólo nos limita- e 13 98 remos á mencionar aquellos que nos parezcan de interés más general y que conforme.al programa de nuestra institución po- damos abarcar. : Dividió el Sr. Bonilla su libro en dos partes principales: la primera que contiene la descripción general del terreno del Es- tado, su Geografía, Orografía, Hidrografía, Climatología y Agro- logía; y la segunda que presenta sus producciones generales, Agronomía, Agricultura y Ganadería. De la parte Geográfica sacamos los datos siguientes: El territorio del Estado tiene una extensión de 65,900 km. c., es- tando comprendido entre los 219 9 y 240 53/ 30“ de latitud Norte y los 29 7 40" y 59 20/ de longitud occidental del Me- ridiano de México; su altura media sobre el nivel del mar es de 2,330". Los puntos más altos son: el Cerro del Pértigo 3,069”, el Cerro de Organos 3,040” y el Cerro de Ventanillas 3,018”. Los puntos más bajos son: San Agustín 1,573”, Apozol 1,705”, etc.; la ciudad de Zacatecas tiene una altura de 2,496”. En la parte relativa á la Climatología nos encontramos con datos curiosos y de mucho valor. | La temperatura media mensual varía según lo muestra el cuadro adjunto, que ha sido deducido de las observaciones eje- cutadas durante 10 años en el Observatorio que el mismo Sr, Bonilla dirige: O IN A E id 10.9 A A (e 12.8 Marzo E RODEA 14.4 1 e OS A e a os e 17 Mayo A e ed O 18.6 SUTTON NS tm da e ERIN AU 18.3 O A A E e 16.1 O e e oa ld: 17.1 Septiembre 0.0 1 REE AGAR cal Dd 16.1 Octubre: PEA A DO Rs le 15.6 Noviembre 4ee.. 1 CUB] Ios. SOSk 13.1 99 De estos mismos datos resulta que la media anual que co- rresponde á Zacatecas es de 1302, y como dice el Sr. Bonilla raro es que esta media se separe de ese número en más Ó me- nos 105, La menor temperatura observada en estos diez años 1878- 87, fué de 504 el 7 de Febrero de 1886, y la mayor de 320 á la sombra y 4005 al sol el 10 de Mayo de 1886. Además de estas observaciones que personalmente ejecuta el Sr. Bonilla, en sus excursiones por el territorio del Estado ha hecho otras que le han permitido formarse una idea clara de la variación de climas en aquel suelo y considerarlo dividido en di- versas regiones que llama climatéricas y que son las siguientes: La primera entre 1,550 y 2,000* de altura sobre el nivel del mar, subdividida como sigue: de 1,550 á 1,650” que le corres- ponde una temperatura de 2105; de 1,650 á 1,800”, 190; de 1,800 á 2,000”, 1704. La segunda región climatérica compren- dida entre 2,000 42,400”, subdividida de 2,000 42,200”, con una temperatura de 1595; de 2,200 4 2,400” con 140 y por último de 2,200 á 3,000", cuya temperatura media anual es de 110 á 1302, La cantidad de agua que generalmente cae en los pluvióme- tros del Observatorio es por término medio de 800”” al año, dis- tribuídos así: Oro SA OE COMA: 152 ESDINA 40 Pebrero an 00 ANTAS o LIS E 17 MAZO od 0 TADO AS 70 LISTS RS 9 Abril. AL POS 1 NS O 23 MAR A 78 TUTO A AO TA: 155 A Ue AE E 1 UA 181 OSLO A O AO 108 Septiembre ......... IAS iO 88 OCRE IO de 53 A A A 15 100 De la parte Agrológica apuntaremos solamente que la forma- ción del suelo del Estado aparece de los datos recogidos por el Sr. Bonilla, como formada casi en su totalidad por calizas me- sozoicas sobre las que descansan los limos, detritus y tierra ve- getal que cubren las planicies y mesetas del Estado. En la segunda parte de la obra noz encontramos con nume roso acopio de datos sobre las especies vegetales que crecen en aquel suelo, así como algunos resúmenes históricos del origen del cultivo de varias de ellas; en esta parte es digno de llamar la atención todo lo relativo al maíz (zea mays), en la que hace el autor una recopilación de todos los datos que pueden de algu-. va manera tender á mejorar el cultivo de dicha gramínea. No pudiendo extractar tal como quisiéramos toda esta par- te, tan sólo nos limitaremos á dar algunas cifras que creemos de interés. El número de especies vegetales que erecen en el Estado es de 186; además de éstas se encuentran 59 especies de árboles propios para dar maderas de construcción y ebanistería. Producción anual de maíz en todo el Estado 2,717,500 hee- tólitros. Ídem anual de trigo 320,000 ídem. Ídem ídem de frijol 800,000 ídem. Ídem ídem de piloncillo extraído de la caña de azúcar... 2.960,000 kilógramos. Producto anual del maguey 4.350,000 litros de mezcal. Respecto á la ganadería encontramos los datos siguientes: Número de carneros en el Estado 2.102,200. Individuos del ganado caprino 738,000. LR se 2») bovino 540,960. Número de caballos 118,620. Y por último el valor de la propiedad rústica en todo el Hs- tado, según el Sr. Bonilla, es de $ 14.075,814 94, Por los pocos datos que hemos podido extractar se compren- derá cuán interesante es el libro que nuestro consocio acaba de dar á luz. Ojalá y tuviéramos así de cada uno de los Estados de nuestra República, datos tan completos y seguros. 101 Para terminar, no podemos menos de felicitar al Sr. Bonilla por su magnífica producción. G. B. y P. - HERBAGES ET PRAIRIES NATURELLES PAR AMÉDEE BOITEL. Paris. — nbrairie de Firmin Didot.— Rue Jacob. 56. Cumpliendo con el propósito que nos hemos hecho de formar revistas bibliográficas de las obras más notables que lleguen á poder de la Sociedad, vamos á ocuparnos ahora, aunque no con la extensión que deseáramos, de una obra perteneciente á la «Bibliotheque de l'enseignement Agricole» que edita la acre- ditada casa «Firmin Didot» de París y cuyo título anunciamos arriba. Es un volumen en 8?, de impresión clara, en buen pa- pel, de 736 páginas y 120 figuras intercaladas en el texto. La obra está dividida en dos partes, comprendiendo la pri- mera seis capítulos sobremanera interesantes y que sirven na- turalmente de preparación á la segunda parte. El primer capítulo está dedicado á las condiciones agrológl- cas y climatológicas del terreno, estudio importantísimo en toda empresa agrícola y sin el cual serían frecuentes fracasos lamen- tables por falta de previsión, pues se sabe que en los terrenos las circunstancias más variables son precisamente la composición de las tierras, que aunque se pueden reducir á un tipo conocido, las clasificaciones que se han hecho de ellas están muy lejos de ser exactas, pues aun tratándose de tablas de terreno muy pró- ximas, es muy común encontrarse con elementos diferentes en su composición. Respecto de la parte climatológica, intervienen en ella factores enteramente locales y en consecuencia muy va- riables: como la exposición del terreno, la proximidad de mon- tañas, existencia de bosques cercanos, vientos reinantes, etc. Como se comprende fácilmente, el conocimiento de estas con- 102 diciones tiene que influir muchísimo en la elección de la prade- ra que se haga, el género de cultivo que se adopte, las especies que se elijan para su formacion, etc. El autor desarrolla brillantemente este capítulo, demostran- do profundos conocimientos geológicos y agronómicos al tratar sucesivamente de los terrenos graníticos, volcánicos, porfíricos, cretáceos, terciarios, euaternarios, de aluvión, etc., especiales á Francia. El capítulo segundo se ocupa de la elección de especies y trae varias fórmulas de siembra al estilo de varios lugares de Francia; viene después una revista de las principales familias que pueden intervenir en la formación de una pradera, siendo importantes bajo este respecto las gramíneas y las leguminosas y cuya descripción abraza la mayor parte de este capítulo. La cuestión de siembras de las praderas, valor de la semilla, cantidades que hayque emplear de ella en una hectárea, elección de los granos, ete., se desarrolla en el capítulo siguiente, así como varias fórmulas de siembra aplicables á ciertas clases de terre- nos. Parte económica y práctica interesante bajo todos con- ceptos. En el capítulo cuarto se prescriben los cuidados de conser- vación que deben observarse y da los medios químicos y agro- nómicos para ayudar al cultivador á conservar sus terrenos en un grado conveniente de fertilidad y hacerlos en consecuencia productivos. El capítulo quinto está dedicado al estudio de las plantas espontáneas diferentes de las gramíneas y leguminosas, como las umbelíferas, compuestas, crucíferas, cypiráceas, etc., etc. La cosecha, cercado, valor nutritivo de los forrajes, ete., son tratados en el capítulo sexto, último de la primera parte. La segunda parte no es más que una descripción de las pra- deras de diversas partes de Francia, Suiza y Argelia, que de- muestra mucho tiempo de observación de-parte del autor y pro- fundos conocimientos en el asunto. La obra en resumen, según nuestra desautorizada opinión, 103 es muy importante y de suma utilidad para los agricultores por la madurez con que está escrita, pues como confiesa ingenua- mente el autor en su prefacio, es el fruto de una experiencia de treinta años de parte de él. JULIO PEIMBERT. METEOROLOGISCHE ZEÍTSCHRIFT. — WIEN. Abril, 1889. Contribución á la historia y teoría de los psycróme- tros por el Dr. Grossmann.—Medidas de Lephay de la intensidad de la radiación solar en el Cabo de Hornos por el Dr, J. M. Pernter — Dove, Clima de la África del Sur. Mayo, 1889. La temperatura de la gruta de San Casiano, cerca de Trieste por A. Penck,—Grossmann, Contribución á la historia y teoría de los psycrómetros. Prohaska, Investigaciones acerca de la fre- cuencia de las tempestades en Steiermark, Kiárnter und Oberkrain, Junio, 1889, W. von Bezold, Termodinámica de la atmósfera. Observaciones meteorológicas del Prof. Ackermann en Puerto Prínci- pe (Haiti), de 1864 á4 1868. Dr. von Lepel, Experimentos acerca de las descargas eléctricas. Clima de Río Janeiro: Presión media anual, 757%"2; temperatura media, 2304; máxima, 3695; mí- nima, 13.5; lluvia, 1122"". R. A. LE CYLINDROGRAPHE APPAREIL PANORAMIQUE Par P. Moéssard, Comandant du Génie breveté, attaché au Service géographique de 1? Armée.—Gauthier— Villars et fils. Quai des Grands- Augustins, 55, a Paris.—Deux volumes in—18 Jésus, avec figures, contenant chacun une grande planche phototypique; 1889.—3 fr. IT" PartIE: Le Cylindrographe photographique. Chambre uni- verselle pour portraits, groupes, paysages et panoramas; 1889, 104 ll* PartIE: Le Cylindrographe topographique. Application nouvelle de la Photographie aux levers topographiques; 1889. Table des Matiéres de la E" Partie.—Principe de l'instrument. Rappel de quelques propriétés des lentilles épaisses.—Descrip- tion de 1 appareil.—Réglage du cylindrographe.—Mode d'emploi: 1* Chargement des chássis. 22 Placement du chássis dans la cham- bre. 32 Exposition (1% Cas: Demi-panorama; durée de la po- se; pose uniforme; pose variée. 2* Cas: Vues bornées. 3* Cas: Instantanées. 4” Cas: Groupes. 5* Cas: Portraits). 4% Fin de. la pose.—De quelques effets curieux qu'on obtient en inclinamt ou en renversant l' axe de 1 appareil.—Diférents modeles de cylindrogra- phes.—PLANCHE. Table des Matieres de la 11* Partie.—Rappel de la pratique des levés topographiques. CHAP. 1. CANEVAS TOPOGRAPHIQUE. Dé- termination d'un point. Détermination d' une visée. Emploi et avantages de la Photographie.—Photographie plane.—Inconvé- nients que présente la photographie plane.—Photographie cylin- drique.—Cuylindrographe topographigue. Mode d*emploi. Vérifica- tion et réglage de 1*appareil. Exécution du canevas.—CUHAp. LI. MISE EN PLACE DES DÉTAILS. Emploi de la photographie plane. Emploi dela photographie eylindrique.—Conclusion.—PLANCHE, TRAITÉ PRATIQUE DU DÉVELOPPEMENT Étude raisonnée des divers révélateurs et de leur mode d*emplov, par Albert Londe, Directeur du Service photographique a 1 Hospice de la Salpétriere, etc.—Gauthier-Villars et fils, Quai des Grands- Augustins, 55, Paris.—In-18 Jésus, avec figures dans le texte et 5 planches doubles en phototypie; 1889.—Prix: 2 fr. 76 c. Table des Matieres.—INTRODUCTION.—CHAP. IL. Qu'est-ce que le développement?—CHap. IL 0ú développe-t-on?— CHap. 111. Ayec quoi développe-t-on?—CHAP. IV. Comment 105 développe-t-on?—PLANCHES: 1. Paysage. IL Groupe d' off. ciers á cheval. TI. Pécheurs lancant 1'épervier. IV. Le mar- ché 3 1'eau á Amiens. V. Marché á Mácon. COURS PRATIQUE D'ENSEIGNEMENT MANUEL Al usage des candidats aux Ecoles nationales d' Arts eb Métiers ebauz Écoles d' apprentis et d' éléves -mécaniciens de la Flotte, des aspi- rants au certificat d' aptitude pour 1'enseignement du travail ma- muel, des éleves des Écoles Professionnelles—industrielles, etc.— Ajustage.— Forge.— Fonderie. — C haudronnerie. — Menviserie. —Par J. Desforges, Professeur de travauz manuels ú 1 Ecole in- dustrielle de Versailles. etc.—Gauthier- Villars et fils, Quai des Grands-Augustins, 95, a Paris.—Inm-4 oblong, contenant 76 plan- ches de dessins avec texte explicatif; 1889. Prix: 5 fr. Le cours est divisé en cinq Parties: La premiére, Ajustage, comprend 36 Exercices, répartis sur deux années d'enseignement. Les Exercices 14 15 font parties du cours de premiére année pour les candidats aux Écoles na-- tionales d' Arts et Métiers et aux Écoles d'apprentis-mécani- ciens de la Flotte. A la fin de la premiére année, les éléves sont exercés á la trempe des outils et á la confection des burins, bé- dane, pointe á tracer, pointeaux et équerre á angle droit. Les Exercices 16 á 36 sont enseignés dans le cours de seconde an- née. 1'ensemble des 36 Exercices de 1* Ajustage est nécessaire aux Éléves mécaniciens de la Flotte, ainsi qu'aux aspirants au certificat d' aptitude pour 1'enseignement du travail manuel. - Les autres parties comprennent les nombres d'Exercices suivants, qui font tous partie des cours de premiére année: la Forge, 9; —la Fonderie, 3; —la Chaudronnerie, 5; —la Menuise- rie, 14, Les Parties sont précédées d'instructions spéciales. Chaque Exercice comprend un dessin et un texte explicatif. 14 106 SEISMOLOGÍA. El temblor del día 6 de Septiembre de 1889. El día indicado se sintió en esta capital un movimiento bas- tante fuerte, del cual nos apresuramos á dar á conocer sus de- talles. Según las noticias que publicó el « Diario Oficial » del día 7 de Septiembre, este movimiento fué sentido en las diversas lo- calidades que á continuación se expresan: : En Tlalpam, á 3* 50” pm., temblor oscilatorio; duración 44 Y segundos. En Otumba, álas 3* 20” pm., temblor oscilatorio; movimien- to W. á E.; duración 2 segundos. En Tlaxcala, á 3* 50” pm., temblor oscilatorio de E. á W.,; duración 3 segundos. En Esperanza, á 3" 50" pm., temblor oscilatorio; duración 2 segundos. En Nopalucan, á 3* 50” pm., temblor oscilatorio; duración 2 segundos. En Orizaba, á 3” 58”, temblor de oscilación de N. á $., du- rando algunos segundos. En Cuernavaca, 4 3" 59” pm., temblor oscilatorio de N, á S.; duración 9 segundos. En Oaxaca, á 3" 29”, temblor oscilatorio de N. á S,; dura- ción 2 segundos. En Tlacolula, á 3" 35” pm., oscilación de E. á W.; duración 3 segundos. En Nochixtlán, á 3” 30” pm., temblor ligero oscilatorio de N. á4 S.; duración 2 segundos, ] En Teposcolula, á 3* 30” pm., temblor oscilatorio de N. 4 S.; duración 2 segundos. 107 En Tlaxiaco, 4 3* 48” pm., oscilación de E. á W.; duración 7 segundos. En Juxtlahuaca, temblor á 4” pm., trepidación; duración 6 segundos. En Silacayoapan, á 3” ¿gu pm., oscilación. En Chilpancingo, á 2* 50” pm., fuerte temblor; duración aproximada 35 segundos; oscilación de SE á NW. Día 7, á las 2* 10” am., repitió fuerte temblor oscilatorio de NE. 4 SW.; du- ración 15 segundos. Día 7. En Aleozauca, á 4* pm., temblor oscilatorio de E. á W.; duración 3 segundos. En Tlapa, á 3* 52” pm., temblor oscilatorio. En Dos Arroyos, 43* 52” pm., fuerte temblor oscilatorio de SE. á NW. En Iguala, á 3* 30" pm., fuerte an oscilatorio de E. á W.; duración 5 segundos. El día 7, á las 2* 10” am., repitió con duración de 10 segundos. En Puente de Ixtla, 4 3* 50” pm., fuerte temblor oscilato- rio de E. á W.; duración 6 segundos. En AcaBuleoa á 3* 50" pm., temblor oscilatorio de N. á s duración de 4 á 6 segundos. El día 7, á las 2* 10” am., repitió con ligero ruido subterráneo. En Dos Caminos, á 3* 50” pm., temblor oscilatorio de N. á S.; duración 20 segundos. El día 7, á 2* 10" am., repitió con duración de 4 segundos. En Moxcala, á las 3” 50” pm., temblor oscilatorio; duración 5 segundos. En Chilapa, á 3* 50” pm., fuerte temblor oscilatorio de N. á S. Día 7 repitió á 2* 10” am., más fuerte; duración 7 se- gundos. En Atlixtac, 4 3* 50% pm., fuerte temblor de N. á $S.; dura- ción 20 segundos. El día 7,4 2* 10” am., repitió con fuerza; du” ración 10 segundos. Además de estas noticias dadas por los telégrafos federales tenemos estos otros datos: 108 De Orizaba ol Sr. D. Carlos Mottl, en carta particular, nos dice lo siguiente: - “Los primeros impulsos en el último temblor fueron de W. “4 E. muy violentos; pero como se puede observar en el plano, “debía haber sido cada oscilación creada de diverso rumbo; el “fin fué de WNW. á ESE. con movimiento recto. “El temblor que se sintió aquí á las 3* 57” 30 segundos, fué '*“una repetición de la conmoción de la mañana á las 3* 47% am.? “este movimiento midió cerca de 10 milímetros la oscilación, y “uva hora después, 4 4* 40” am., repitió aunque muy débil. 'En fin, he registrado en este día, desde las 12” 16” am. “hasta las 11” 8" pm., diez movimientos. Resumen de las repeticiones con más claridad. Primer temblor, á las........- 3 47" am. Repetición ni eds 4 40 am. Segunda repetición ,, --.-.-.--- 3 57 30" pm.” Además de estos datos el Sr. Mottl nos ha mandado una fo- tografía de las curvas que trazó su seismógrafo. El Observatorio Meteorológico Central dice: «El día 6 á las 3” 50" 30 segundos pm. se sintió en esta ciudad temblor rota- torio con duración aproximada de 90 segundos. El fenómeno si bien fué bastante sensible no fué sin embargo muy intenso, pues la curva que trazó el péndulo del Observatorio medía solamen- te 29 milímetros de eje mayor por 14 del menor.» Nuestras observaciones particulares hechas en Tacubaya nos dieron el resultado siguiente: Principió el temblor á las 3* 51” con dirección de NE. á SW.; después de 5 segundos cesó el movimiento y hubo un intervalo de 3 segundos, al fin del cual se sintió otra oscilación casi en la misma dirección y que duró 8 segundos, por lo que da para duración total del movimiento, aun teniendo en cuenta el intervalo de reposo, 16 segundos. Por este dato tomado muy cerca de la ciudad y por todos los que hemos citado anteriormente creemos que la duración de 90 se” YyormuaJr ep 001 093590 220dequonya ep: 1 (0) a, Nyo 30091404 — 0035 00y 00£ 0082 00L 0 SOMLINOTN 30 W1VIS3 A YNVYIIXHN 4% VINandaY YT “4Ua 0£ [2ueuep) PAJA 2384 (| Pn3rbuor] OUBIPIJO AL L [a] 003910 VVTIATA 30*SI Ñ a >= ó epi dara dica 0 y ¡raión ' 0 . y re j i 7 ía 109 gundos que le asignan en el Observatorio á este movimiento es exagerada. Por todo lo expuesto se ve perfectamente que este movi- miento abarcó una zona mucho más extensa y más oriental que el del día 1 de Agosto. La carta adjunta indica la zona conmo- vida que tiene 725 km. de NW. á SE, por 40 km. de N. á 8. _y 500 km. de E. á W. El centro de este movimiento se encuentra situado en el Es- tado de Guerrero entre Tasco y Dos Caminos, y no es este el pri- mer movimiento que se deja sentir provenido de ese punto, pues ya otras veces hemos tenido ocasión de situarlo con: precisión y hemos notado que generalmente vienen precedidos estos mo- vimientos de otras conmociones originadas por los focos apa- rentes que se encuentran más al W. del país como el Ceboruco, el Jorullo ó el Colima. Otro de los fenómenos que llamó más nuestra atención en estos días, fué la gran cantidad de electricidad atmosférica, pues durante los días transcurridos del 1 al 8 de Septiembre, todas las tardes se formaron al SW. del Valle tempestades que se dis- tinguían por sus manifestaciones eléctricas. El mismo día 6, dos horas después del temblor, todo el cielo por la parte S. y SW. se encontraba cubierto por gruesas y agrisadas nubes con sus bordes desgarrados y moviéndose con rapidez de NE. á SW.; en ese punto se aglomeraron y grandes relámpagos ortibas su masa, alumbrándolas con luz rojiza, algunas de esas descargas alcanzaban un desarrollo enorme, abarcando un arco de cerca de 900 en el horizonte y se comprendía la extensión que habían abarcado por la duración del ruido, que repercutiéndose en la montaña se dejaba olr por 20 y 40 segundos. Algunas de estas tempestades terminaban en las cumbres de las montañas que cierran al Occidente nuestro Valle y otras se alejaban al de To- * luca Ó á los cireunvecinos. (Buy. AA 110 Observaciones sélsmicas correspondientes al mes de Mayo de 1680, ORIZABA. | HORAS. eiii e 5 da 0 A IA e | b m m. m | + e 37 p. m NE. I 4 3 3 z N. ds 1 | 7 40 » ”. ” | 8 10 | ” NE. E » | 8 16 | pe NW. A 8 dt a NNW. ES 5 1001:215 de NW. de 8 10 50 | am E. 5 Lolo Ea p. m NE. de 6 | 49 E N. 5 Sy 12 06 a. mM Ba 57 00 TOwal 00 ma 00 | 09 | 39 14 53 15 1 05 Vr GiGa 30 19% 19 20 | 05 3 189) S> [y SAN NA AS O ES ES RO SMS Mo A NO) Ol Loa pas 31 SHSOPSSSSSDIDIIDIODIDIODIDCIDARAADAODAS RAMO DDR AAININO= DIA 00 > NADO Aa DR 2 Rao Moo ivi 11 1 ! METEOROLOGIA INTERNACIONAL. | | ' UTE | Ñ | MARZO DE 1888, ABRIL DE 1888. t¡ i o A | | * E = 5 5 = Localidades. 2 SS II i 5 E 33 3 22 | 2 2% 2 il 2 2 3 PE = ES 3 > E a | | ES E 7 S hs E | | a | | 2 mm Tam o tam mm | || Berlín (Alemania) ....... EA Io SEA PS PO SO IR ARA ¡| Bogotá (Co:ombia)........ 13.8 561.5 se 117.3 14.55 4 var 107.7 ¡| Brisbane (Australasia)..|| 22.3/762.3 s 18.1|| 19.8/768.2 se 51.9| ¡bmaselas:(Beleica il oia lanos cos ad AsO: Al de [ed a li Chicago (E. U.).......... -=0.8/744.0] ne | 76.1| 7.4 745.9] ne 58.2 | Cincinnati (E..U.j.......| 3.9747.7] m (100.11 12.6748.5/ nm | 27.5 || Florencia (Italia). ..... 8.6/150.0/ne y sw150.2|| 12.7/751.5| eys ]116.9; I Génova (Italia).......... 10.11751.0/ var |141.8/| 13.7/752.8| var | 64.2 ¡ij León (México)............ 18.0,616.9 nnw OO Il O 6HS Il Lima (Perú)..o.oomocon..: 23.2,746.71 ssw | 0.25 21.8/746.7| ssw 0.8 ¡| Lisboa (Portugal) ........ 11.11752.7) sw (148.3| 12.7/752.51 n 30.5| Mazatlán (México)... ...]| 21.2762.11 nw 26.21| 25.0/760.57 nw 0.0 Mexico ai ala: 16.0.585.6 seyne| 10.5/| 16.5586.6 ne 61 4 || Milán (Italia). ...... e 8.11742.9 var |116.8|| 11.4/744.7sw y se 110.4 | Moncalieri (Italia)....... 4.11/32.7/neyse| 26.01| 0.7/734.1se y nw|155.7 ¡| Montevideo (Uruguay)..|| ......] ......l... Ea useaool ccoo Sadeos tod BOE: Munich (Alemania) ..... AOS O 670 (ADIS IULES [ARTS 148.21 Nápoles (Italia).... .... en sw | 70.8| 14.47538.2 sw 48.83 Nueva Orleans (E. U.).|| 15.7/763.5 se |163.6| 21.0764.0 e | 47.4 ¡| Nueva York (E. U.)..... 0.01/757.9) nw ¡143.2|| 8S.8/759.8 nw | 50.0 Paris (Francia) .......... AS e A DI boscade 58.1 ¡Puebla (Mexico). - 2 ..]] 16.3/593:11-0....5. | AA Ol 94.3|| Puerto-Príncipe (Haití).|| 25.2.758.8|......... [13753 OEM Sad 100.4 Río Janeiro (Brasil)... |... 0... ba 7 22.71757.11 nw |467.6| Roma sas pra lec AE cl ESE isoecas Esonsébod cotas San Bernards [Gran] | IE AAA -8.1¡556.1/ne y sw 172.5|| -5.0 566.8ne y sw 141.8 ¡| San Francisco California | E O 11.41761.0 w | 91.4 13.4762.2 w 2.7 San José (Costa Rica) ..|| 19.4 667.2.......... 0.0l| 19.8/666.9|......... 14.0 San Luis Potosí (México). || 16.0/611.8| wsw 8.2| 19.31614.1| e 29.2 Stonyhurst (Inglaterra).|| 2.21741.6 ne 91.51| 5.61748.7! ne 58.5 | Toluca (México).......... A a Sc la A Y a A IN I| Upsal (Suecia)........... ||-11.11758.11 n 39.21| 0.81756.7| ssw | 13.1 Il Venecia (Italia).......... 7.381751.2| ne 36.9|| 12.9755.9| se 39.2 | Viena (Austria) .......... 3.61736.38) w 28.0/| 8.381739.8 w |161.0 | Zacatecas (México) ......|| 13.4/572.4 sw | 14 0l| 16.6573.4 se 81.0 224 ar arta Indice de la Revista Científica y Bibliográfica. (Julio de 1888 á Junio de 1889). Páginas. Aguilar Santillán Rafael. Los Congresos Internacionales en París... O 81 Bibliografía. Annuaire de 1*Observatoire de Montsouris PA 84 ——— Association Francaise pour 1'avancement des Sciences.... 91 ——— Hildebrandsson, Bulletin de 1” Observatoire d” Upsal...... 90 ——— Ergebnisse der le Beobachtungen im Jahre MI O A e 88 -—— García Cubas, Etude Géographique ios Descripti- ete b EUSbo que a voten ccoo je 85 ——— Lasaulx, Précis de Pétrograpbhie. ..oooomemooocooomoooo... 24 ——— Michel-Levy et Lacroix; Les Minéraux des Roches....... 45 ——— Meteorologische Zeitschrift. -.oooooorooooo-----. 14, 89 y 103 ——— Opitz y Polakowsky, Mapa de la República de Chile ...... da NAS E 73 y 82 Anuario del Observatorio de Tacubaya para 1889 ...ooomooooo.--. 58 Bibliotheque de 1"enseignement agricole publiée sons la direction CAMERA MU e e o a a a e 65 Bursanis ubicaciones sacos acosa le ola ee ias a 52 hm de entesels (Siberia) coses osos oa 89 A A A o E EEES 87 de Stonyhutstilinolateralaoo od ua Saa. ciao ; 87 Desforges, Cours pratique d'enseignement manuel. ....oo.oo.----- 105 Fernández Leandro. Posiciones geográfiCaS . .oooooooooroccorro--o. 17 González Benigno G+. Resumen de once años de observaciones me- teorológicas en al Colegio del Estado de Puebla ......oooo.o...- 69 González Camilo. Bibliografía. History and work of the Warner Ob- NAS E A ER 21 Leal Mariano. Traducción de un artículo relativo á pararrayos. --. 77 Londe, Traité pratique du developpement..ccoconooocnoooono ooo. 104 Lluvia anual en la India. -----..oooo cono. O o ES 74 Mendizábal Tamborrel Joaquín. La Reforma del Calendario... ---- 9 Meteorología Internacional. (Enero á Abril de Moo os pssodo pate 95 y 111 Moéssard, Le Cylindrographe, Appareil panoramique -.......... 103 Mottl Carlos. Observaciones séismicas en Orizaba (Enero á Mayo de 1) taa catas a do. 63,- 12, SO, 99 y 110 Observaciones meteorológicas en Alemania aceo cooooooocoocoo.. 88 3 50 ,» €l Cabo de HornoS .....oo=o. o... 89 5 ya Ups ali(uecia) osos do aloe 9u 15 Orozco y Berra Juan. SeismologÍd.ocoococcoeocoooo Pomo. 5, 11 y C€.aonooons sono poor. ono orson.n=. e. Denon: ——— Gerste, Arcl éologie et Bibliographie Mexicaines.......-.-- -— Transactions of the Seismological Society of Japan AS Peimbert y Manterola Julio. Bibliografía. Boitel, Herbajes et prai- ries naturelles..... O ls ic o AN Puya Guillermo. l'estrucción de los insectos perjudiciales =— Nuevos alcalodes asas... eo al o ——— Seismología. El temblor de 1% de Agosto de 1889 ——— El temllor del 6 de Sep. iembre de 1889 —— Eclipse de sol de 19 de Enero de 1889.-----..oocooonoooo. ——— Bibl ografía. Annales de la Société Scientifique de Bruxelles. Annuaire de 1*Observatoire de Montsouris pour 1888 roo... cr rr rr o rr ——— Anuario Hidrográfico de Chile ——— Association Francaise pour 1"avancement des Sciences.... ——— Bonilla, Memoria sobre la Agricultura y sus productos en el Estado de Zacatecas. ose e E ' ——— Montessus de Ballore, Tremblements de Terre et éruptions voleaniques au Centre- Amérique oo cooooorooo=ooo.-.. ——— Observaciones del Real Colegic de Belén en la Habana .... ——— Saint-Germain, Recueil d” Exercises sur la Mécanique Ra- tomele o Il ias ——— Wirouboff, Manuel pratique de Cristallographie .... .o..-- y Aguilar. (Véase Meteorología Internacional). Results of rain and river observations in New South Wales. .....- Seismología. (Véase Mottl y Puga). Sanguet, Tubles trigonometriques centésimales --.ooooomo=ooo=.-.- “Tables de logarithmes á cing et a quatre décimales ..oooeomo.o.-.. Vurgas Galeana Vicente. Bibliografía. Le Moniteur de la Photogra- Villareal, Cáleulo de coordenadas geográfiCAS. ..ooooommorrrr o. Zamora Angel. Tablas psicroMétricCaS. ooooommrocrrr rro mr. o.* CORRECCIONES. Página. Linea. Y Dice, Léase, 24 22 Lasault Lasaulx 56 19 Durango Saltillo 48 15 14 y 24 e Ga 34 y 41 101 59 69 7 (1878-1873) (1878-1883). MAA DS > EZ ES ci 2 : ===