e* Í5 ANALES DEL - MUSEO NACIONAL DE CHILE. Z(\~if. ANALES I>KL MUSEO NACIONAL DE CHILE PUBLICADOS POR ORDEN DEL GOBIERNO DE CHILE l(o LA ISLA DE LA MOCHA. ESTUDIOS MONOGRÁFICA >S BAJO LA COOPERACIÓN DE F. GERMAIN, M. MACHADO, F. IMIIIJPIM Y L. VERGARA PUBLICADO- POR CARLOS REICHE JEFE DE LA SECCIÓN BOTÁNICA DEL MUSEO NACIONAL COX 12 LAMINAS. O ItoloiM, N. (Santiago), Dibujo del mapa tab. 1. Dr. Brotherus, V. F. (Helsingfors), Clasificación de los musgos. Dr. Bürger, O. (Santiago), Clasificación de los reptiles y anfibios. Hennings, F. (Berlín). Clasificación de un hongo liimenomieete. Dr. Lindan, G. (Berlín), Clasificación de los liqúenes. Dr. Neger, I\ (Eisenach), Clasificación de los hongos parasíticos. Sage, A. (La Mocha), Obsequio de insectos y objetos arqueólo jicos. Dr. Sclutlz. O. K. (Berlín i. Clasificación de dos Cruciferas. StephuNf. l\ (Leipzig), Clasificación de las hepáticas. Yañez, M. (La Mocha), Obsequio de insectos, plantas y vistas. f li( tice. I. Bibliografía y Cartografía (G. Beiche) ÍJ. Recuerdos históricos (G. Bache) III. Los habitantes antiguos de la isla (G. Beicke) VA IV. Arqueolojía (F. PkiUppi) V. Tres cráneos de la Isla de La Mocha (L. Vergara) VI. Jeografía. (Orografía, Hidrografía) (M. Machado) . . VIL Meteorolojía (C. Beicke) VIII. Hidrografía y Jeografía náuticas (Estrado) IX. Descripción jeolójica y paleontológica de la isla (31. Machado) X. Reseña zoolójica de la isla (G. Beiche) XI. Lista de los insectos traídos por los Señores Reiche i Machado de un viaje á Lebu y á La Mocha (P. Gerinain) XI L Cuadro de la Flora de la Isla de La Mocha (G. Beiche) XIII. Jeografía Botánica (C. Beiche) XIV. Biolojía vejeta! (C. Beiche). J'ájiua : i— :; 4— 9 10— 1J 13— 17 18— 22 2:\— 28 i>9— 30 31— 35 36— 44 46— 4» 41 >— 63 64— un 91—litl 102—104 Lamillas. I — II. Mapas. III. Perfiles. IV. Cráneos. V — VI. Arqueolojía. VII— XII. Vistas fotográficas CAPITULO Bibliografía y Cartografía i. á A. Literatura consultada. (En los capítulos á continuación se citará por los números respectivos.) A narrative of voyages and travels etc. Boston 1818, pg. 276: Breves noticias sobre la isla, animales de cultivo etc. 2. Asta Buruaga, F. Diccionario jeográfico de la República de Chile. Segunda Edición. Santiago 1899. Pg. 449: Situación, historia. 3. Barros Arana, D. Historia »jeneral de Chile. I (1884), pg. 264—266: Primera expedición .le Pasten.- Mocha Despoblación de la isla. 4. Boletín de las órdenes, decretos y leyes nacionales, Lib. 4 No. 7 (15 de junio de 1831). Se recomienda la isla como lugar adecuado para cuarentena. 5. Burney, James. A chronological history of the discoveries in the South-Sea (London 1803— 1816) vol. I, pg. 328: Visita de Drake; vol. II, pg. 78: Cavendish; pg. 118: Hawkins; pg. 193: Cordes; p. 220: van Noort; pg. 335: Spilbergen; vol. III, pg. 210: Davis: pg. 333: Strong; pg. 559: Roggewein. 6. Cañas Pinochet, A. Actas de la sociedad científica de Chile, vol. XII (1902), I a entrega, pg. 55 74. (La isla de La Mocha.) 7. Carvallo Goyneche, V. Segunda parte de la descripción histórico-jeográfica del reino de Chile. Historia- dores chilenos X, pg. 203. Los indios del continente no se determinan á poblar la Mocha, porque les sobraban tierras. 8. De Colmenares, J. Derrota jeneral y parciales desde el puerto del Callao á los comprendidos hasta el grado 42 de latitud meridional. Edición Nicolás Anrique; pg. 23 — 25. 9. Colnett, J. A voyage to the south atlantic and round Cap llora into the pacific ocean. London 1798; pg. 29 — 32. El buque cerca de la isla, sin hacer escala. Reproducción de una carta de Wafer, com- pañero de capt. Davis en 1686. 10. Darivin, C. Geologische Beobachtungen über Hü.lamorika. Deutsch von C rus (1878). Cap. 2, pg. 43. Solevantamiento por el terremoto de 1S35; cap. 5, pg. 186: Fósil. >s traidos por Stokes; cap. 5, pg. 205: Arenisca terciaria. 11. Diccionario jeógrafico-histórico de las Indias Occidentales ó América. II (1788), pg. 221: Las localidades de nombre Mocha. 12. Documentos relativos á la Historia Náutica de Chile. Anuario hídrogr. vol. VI (1880); Espedicion de Francis Drake; p. 550: Visita á la Mocha. 13. Duperrey. Voyage de la corvette La Coquille : pg. 128— 1¿9: Visita á la isla en 1823; noticias históricas. 14. Espinosa, K. Jeografía descriptiva de la República de Chile. 4* edición (Santiago 1897) pg. 368: Situa- ción jeográfica, población y faros de la isla. 1 2 iploracion hidrográfica de la rusta de Arauco, parte don Leoncio Señoret. 1 18(1:?), pg. 481. Breves noticias sobre la jeografía náutica. XXí 16. Fif-roi/. Narrativo of the surveying voyage of Adventure and Beagle. Vol. II (1839), pg. 402: Primera visita de la isla: pg. 4(><>: Febres dice, que la isla cuando fué descubierta, no tenía habitantes [lo que parece un error!]; pg. 414: Terremoto de 1835; pg. 417: Segunda visita. 17. (¿«y, CI. Historia física y política de Chile. Historia, vol. I (1844), pg. 169: se avistó la isla por pri- mera vez: pg. 224, 225: La isla se visitó la primera vez por Pastene. 1S. Guevara, T. Historia de la civilización de Araucanía; I (1898), pg. 265: La Mocha como lugar de la vida futura; II (1902), pg. 24: se avistó la isla por primera vez; pg. 40: Espedicion de Pastene al sur. 19. de Herrera, Antonio. Historia jeneral de los hechos de los Castellanos en las islas etc. Decada VIII (1720), pg. 156—157: Fertilidad de la isla. ■ 20. Eoóker and Arnctt. Contributions towanls a Flora of South- America and islands of the Pacific. Journ. of Bot. 111 (1841), pg. 22: Baccharis eupatorioides encontrado en la Mocha por el doctor Eights. 21. Jeografía Náutica de Chile, cap. Vil. Anuario hidrogr. vol. VI (1S80), pg. 218 — 220. Corrientes, mareas, fondeaderos, recursos, recuerdos históricos, canal de la isla Mocha. 22. Medina, J. T. Los aboríjenes de Chile (Santiago 1882), pg. 155. Número de habitantes en la Mocha; ? pg. 239: la isla como morada futura. ■ 2:>. Ochsenius. K. Chile. Land und Leute (L 24. de Olivares. HJ Chile. Colección de historiadores chilenos, vol. IV, 15: La Quinquina ... Santa María, Mocha despobla- enemí 25. de (halle, Alonso. Histórica relación del reino de Chile. Historiadores chilenos XII, pg. 109: Noticias sobre los habitantes y productos de la Mocha; pg. 173: La jente de la isla de buena índole. XI II, • pg. 362: Los habitantes numerosos necesitan instrucción religiosa. 26. da Vdit-Thouars, A. Voyage autour du monde sur la fregate Venus pendant 1830—39; vol. I (1840), pg. 162— 1 67: Noticias históricas; animales, plantas, utilidades que presta la isla. 27. PhMppl, R. A. Los fósiles terciarios y cuartarios de (hile (Santiago 18S7), pg. 16: Enumeración de los fósiles traidos de la Mocha por Stokes (1835) y Reed (1872). 28. FhOtppi, R A. Anal. Mus. Nacional, Entrega 14 a , Zoolojía (1900): Mus Mochae, pe. 42 No 49 tab. XVII, fig. 5. . ' ' ' 29. Philirpi, R A. Suplemento á los Batraquios chilenos (Santiago 1902), pg. 89 (Cystignathus [Borboro- coetus] insularis Phil). 30. Piboaan/o. Espiraciones hidrográficas de la cañonera Pilcomayo, capitán don Froilan González, en 1893 -94. Anuario hidrogr., vol. XXI (1898), pg. 59-6*. Noticias sobre la isla Mocha, recuerdos históri- cos, vientos, comentes, establicimiento de puerto, población, recursos, climatolojía, jeografía náutica. SI/ * Beta, Edtígn. On the Coleóptera geodephaga of Chile. Proceed. of the Zool. Society of London Jan 6 of 1X74, pg. 54, tab. 13, íig. b (Carairas Mochae). 32. de Básales, Diego. Historia jeneral del reyno de Chile 1535-1652. Edición Benjamín Vicuña M • vol I pg. 51: La almiranta de los buques de Cordes llegó á la Mocha: pg. 28*— 291 (cap. XVIII)- Noticias sobre habitantes, productos y acontecimientos históricos; vol. II. pg. 610: Spilbergen en la isla 33. Stevensoñ. Historical and descriptive narrative of 20 years residence of South-Americ a : 3 vols, I (London , pg. 1— 3: Noticias históricas, animales, plantas, utilidades. 34. (Vicuña Mackema, B.) La isla de la Mocha y sus aventuras. Ferrocarril 19 de Julio de 1*78 Noticias históricas. 35. Vidal Gormas, F. Algunos naufrajios oceuridos en las costas chilenas. (Santiago 1901.) De ia constancia de los siniestros marítimos en las aguas de la Mocha. ■ ' 3 B. Cartografía, do La Mocha (es tracto de Malino, Mapoteca chilena, 1889). 1. Speculum orientalis occidentalisque Indine navigationum etc. (Lugd. Bat 1619.) Entre las vistas hay una de La Mocha. Planta de la isla. 2. Ovalle, Histórica relación del Reyno de Chile. (Boma 1<¡4<'>.) 3. Plano de la Isla de La Mocha, levantado por los oficiales del Bergantín peruano v Goleta estremeña año de 1803. 4. Isla de La Mocha. Levantado por Colmenares 1804. (Gay, Atlas [, Mupa 13.) 5. Mocha Island, surveyed by the ofíicers of H. M. S. Beagte 1835. 6. Carte des cotes du Chili etc., dressée d'aprte les fcraveaux da oapt Fitzroy. 1847. íle Aloo ha. 7. Ports et mouillage de la cote du 8. A map of the Isla de La Mocha. II Reproductioii du plan levé par Lee officiers du Beagie. 9. Plano topográlico de la isla de la Mocha levantado de orden del Gobierno de (hile por el capitán de Corbeta don Domingo Salamanca, en 1841. No. 1305 y 1374 del Almirantazgo Británico. 10. Plano de la Isla de La Mocha levantado de orden del Gobierno de Chile en el vapor Maule al mando don Osear Viel, en 1862. No. 1 :}<>;> y i:;74 del Almirantazgo del capitán don Leoncio Señoret, por Británico. V erregase: (1898). El mapa que acompaña la esploracion hidrográfica de la cañonera Pilcomayo, Anuario hidrográfico XXI Carlos Reiclie. i CAPITULO II • Recuerdos historíeos Las primeras noticias sobre La Mocha 1 remontan al principio de la época colonial de Chile. Kn la persona del noble jenoves Juan Bautista Pastene el gobernador Pedro de Valdivia había encontrado un piloto esperimentado y un hombre firme y activo que fuese capaz de estender hacia el sur los límites de la nueva colonia española, El 4 de Setiembre de 1544 después del juramento de estilo Pastene con los dos buques San Pedro y Santiagueño desde el puerto de Valparaíso se hizo á la vela y alcanzó á los 41° 1. m.; en el viaje de regreso cuyo rumbo se tomó mas cerca de la costa, se descubrió y se denominó el puerto de Valdivia y el 25 de Se- tiembre se avistaron el Toltel-Leuvo y la isla Gueuli (sin duda el Tolten y La Mocha), la bahía (!<• Penco etc. Como se vé, esta vez no fué visitada la isla, pero tomada en posesión desde á bordo, según la costumbre practicada en esta espedicion esploradora del sur; y la denominaron isla San Nicolás de Tolentino. (17) Pasaron seis años llenos de acontecimientos b colonia, hasta que se entrara en relación directa con nuestra isla. Envuelto el gobernador Valdivia en las guerras consecutivas á la fundación de Concepción, y apremiado ya por la escasez de víveres, vio con sumo agrado la llegada á Penco de su piloto Pastene quien hacia poco había vuelto del Perú. Valdivia le mandó buscar provisiones en la costa de la Araucanía; y esta empresa tuvo tan feliz éxito, que Valdivia la hizo repetir cuatro meses mas tarde, y entonces (en Julio de 1550) Pastene visitó por primera vez la isla muy poblada de jente y ricamente surtida de víveres. (17) Hallándose la isla situada en el rumbo que siguieron los buques que pasando por el Estrecho, ^e dmjieron á Chile ó las rejiones occidentales del Océano Pacífico, muy á menudo se avistó y , de esploracion, de guerra ó de pira- busraban estas costas. Sabido es, que primero los Españoles se lucieron como intrépidos i» -»— pero á medida que las miradas codiciosas de las otras naciones se diriiieron á se abordó por las espediciones que por motrv descub estos nuevos mandos, también sus naves se aventuraron á dar la vuelta al Cabo de Horno asegurarse, si fuera posible, su lote en la gran repartición de tierras. La serie de pedición notables de Ingleses y Holandeses se inaugnró por la de Francis Drake quien con el buque d. «£., , e, H,^ Moena de la proWncla de tX^^ZI^T^ , , ' £«£* *¿>££' ¡£ ' *"~ » hbro mgles que relata 1. espacio- de Dwfe, S e dice ,,„e los Españole, llamau la isla- Macho m „ ,-"„- T £ el nombre de la i.l. de a„ cerro despuntado ,,«, la corona. (34) ( * ' ' '"'"" Mad ' e En un H. Vicuña Mackenna deriva 5 tolden Hmd arribó á la Mocha el 25 de Noviembre ,| e 1578. Estaba ocupado ese ilustre >„a- nuero ingles eu una vuelta al globo, para «lañar á los Españoles y á sus colonias donde pudiera hacerlo; pero no renunció tampoco á ninguna clase de piratería, siempre M ue se les ofreciera la hace oportunidad. — «Bajó entonces á tierra en busca de gnu- y algunos animales vacunos. Los indios acudieron al bote y regalaron animales, verduras y frutas, recibiendo en torno algunas bagatelas y herramientas. El carácter amistoso de los isleños cautivó al jeneral que regresó el 26 con algunas vasijas para hacer aguada. Fué .„.. ducido pérfidamente á un angosto canalizo donde se desembarcaron dos hombres con los barriles Al tomar tierra, ellos fueron aprisionados, al mismo tiempo que los isleños con una nube de con- ñechas atacaron á los tripulantes del bote los que se vieron obligados á retirarse para evitar mayores daños, pues los indios se habían lanzado al agua y atacaban á sus tripulantes á los que lograron arrebatar cuatro remos. El Jeneral fué herido en la cara y todos los marineros salieron m esfuer algunos con varias heridas. El dia 27 levantaron ancla después de hacer para recuperar los dos tripulantes apresados, pero tuvieron el sentimiento de pre imo ciar desde a bordo el cruel suplicio que recibieron de los isleños; el Jeneral disparó alg_ pelotazos, pero sin el menor éxito; pues ellos se tendían al suelo en el momento que veían el fogonazo.» (12) Los ingleses avaluaron en 500 el número de sus agresores, con manifiesta exajeracion. El cambio de conducta de los isleños se fundó en la lascividad de los ingleses que habían faltado el respeto á las indias. — Al mismo Franás Drake por algunos autores (23) se le atribuyó el honor de haber llevado de La Mocha los primeros túberes de la papa (Solanum tuberosum), para darlos á conocer en Europa; pero hoy dia se sabe positivamente, que esta noticia no se refiere á Solanum tuberosum, sino al camote (Convolvulus Batatas) que el viajero se llevó de un punto mas al Norte de su espedicion. l Esta rectificación concuerda con mis propias obser- vaciones, pues á pesar de haber recorrido repetidas veces el monte virjinal de la isla, no encontré sino un ejemplar de un Solanum que, si se puede juzgar por una muestra sin ñores, es afin al S. tuberosum. Visitantes posteriores (5) de nuestra isla fueron los ingleses Thomas Cavendish quien en una espedicion al rededor del globo la tocó en Marzo de 1587; y Richard Hawkins quien durante tres dias del Abril de 1594 se proveyó bien de víveres, cambiándolos por lienzos y herra- mientas. Mientras que estas espediciones tenían el objeto principal de tomar parte en las espedi- ciones que hasta entonces habían sido monopolio de los Españoles, la flotilla de los Holandeses Jacob Mahn y Simón de Gordes se puso á la vela en busca de un camino nuevo á China, al través de los mares del sur; en Noviembre de 1599 su buque Caridad abordó á La Mocha; los habi- tantes en el principio recibieron bien á los Holandeses, pero en seguida m y cojieron las barcas y la artillería menuda. Un pito grande y curioso itaron á sesenta hombres de los Holandeses hasta la época de Diego de Jiosales se guardó por el cacique Quechumilla, como recuerdo. (32) Otro marinero holandés, Olivier van Noort, el 21 de Mayo de 1600 fué bien recibido por los mochi- nos con los que los espedicionarios se relacionaron de la manera mas curiosa: van Xoort habia mandado castigar á un individuo criminal de su tripulación, esponiéndolo en una isla desierta- pero este volvió á bordo con una balsa llena de gallinas y guanacos que los isleños le habían regalado. Un tercer Holandés, Taris Spilbergen, á propósito de una vuelta al globo, entró á la 1 J>e CandoUe, A. Origine des plantes eultivées (París 1888), jig. 38. Nota. 6 isla el 24 de Mayo de 1615, cambiando peines, cuentas de vidrio y otras bagatelas por víveres. — Las pérdidas que sufrieron algunas de estas espediciones por los indios de La Mocha y del continente se pasaron por silencio por muchos autores para no quitar el entusiasmo y el interés á sus compatriotas para tales empresas. La actividad que los Españoles habían desplegado en descubrir y colonizar el Nuevo Mundo, y el egoísmo con el cual intentaron alejar la competencia de las otras naciones de sus colonias -■ tanto de las existentes como de las proyectadas, los habían puesto en pugna con estas mismas naciones. Entre ellas según lo espuesto los Holandeses eran los mas prestijiado Pero á esos se asociaron elementos aventureros y audaces de todas las naciones para reunirse á una «República flotante» cuya flotilla provocaba y perjudicaba á los Españoles y sus colonias donde les fuera posible. (3) Eran los famosos bucaneros, piratos ó corsarios cuyas hazañas llenan la crónica del siglo 17. La toma de las Antillas, el incendio de La Serena con ím — necesidad dictaron al virrey del Perú idear medidas conducentes á su supresión. Entre las medidas del caso se ofreció la despoblación de La Mocha cuyos productos agrícolas servían, como ya se espuso, para abastecer á los buques que cruzaban al Pacífico. El representante chileno del virrey del Perú, el presidente Garro, concibió entonces la idea de despoblar la isla, rumiándose en un decreto de Felipe III quien 1608 habia ordenado la evacuación de la isla, para que los estranjeros no se radicasen en ella con el fin de entrar en comercio con la colonia. Este decreto había quedado sin efecto. Pero mas tarde, los habitantes de La Serena (talvez en vista de aquel decreto) habían pedido á Carlos II, que se les mandasen indios de La Mocha para ayudarles en sus faenas agrícolas; pero el rey se negó haciendo valer la opinión de sus teólogos, que «el paganismo no es título suficiente y adecuado para justificar la relegación y el despojo». La despoblación no se pudo justificar tampoco, porque los indios isleños hubieron asistido á sus hermanos del continente en la gran rebelión de indios en 1655; por el contrario, los Cochinos habían guardado estricta neutralidad ó habían favorecido á los Españoles; pues! cuando los indios de Tirúa habían desterrado á un Jeneral aprisionado á La Mocha, los isleños con mucha cortesía lo habían restituido á los Españoles y estos jamas habían estado de con los Mochinos. A pesar de toda la reserva prudente de los isleños los Españoles, c por el loco temor de los piratas, se resolvieron á evacuar la isla, pintando este acto 'de jismo desalmado como una obra en perfecta harmonía con la volundad de Dios guerra egados pues, una reducidos al continente los indios cómodamente disfrutarían de los auxilios de la relijion ' Dispuso entonces el presidente Garro, que el maestre de Campo don Jerónimo de Quiroga cum- pliera la orden y este en Marzo de 1685 pasó á la isla, acompañado de un cuerpo de iropas. Después de haber reunido mas que 700 isleños, los hizo conducir en algunos buques y balsas al continente, radicandos cerca de Concepción, en el lugar denominado San José de La Mocha Es de presumir, que este acto tan injusto como bárbaro no se haya efectuado sin la mas decidida' resistencia de los isleños (aunque Garro en una carta al rey dice lo contrario), y los poetas y un 1 Varias *«MM M había Concebido el oían de mandar relijiosos á La Mocha. Mqj ranaco ÁlmK * o„,„ e , „. ,. w . mu; ^ H much08 a „ os - , to~ ::^ sel £L7¡£ i t'iicnh- pintores modernos en las escenas conmovedoras que la espulsion de los indios mor trarian temas vanados é interesantes que desarrullar. Naturalmente los cronistas éspaLes no tuvieron á bien entrar en la relación de los detalles de aquel acontecimiento va de suyo poco lisonjero para su, compatriotas. - Al desastre que había sobrevenido á los isleños * T * • * _ irunos se habían escapado refujiéndose á las quebradas tortuosas de la montaña; á ellos se habían a-re- gados algunos indios del continente, probablemente atraídos por las propiedades abandonadas ,, o r los desterrados; y por esta razón ya 1687 una nueva espedicion los Españoles volvió despejar la isla, y esta vez por completo. La suerte triste que fcoed á los isleños después de sentados en su nuevo domicilio, aquí no hay motivo de relatar. El detínitiv la isla fué visitada por el pirata ingles Mward Daos (1686). De esta espedicion da cuenta la carta de un tal Wafer (9), compañero de Bañs, quien describe la isla como muy baja y plana («very low and fíat») lo que mal concuerda con su ororrraíía reconocida nnr <*v^ n,,i,^ . aden se habla del centro muy fértil que produjo multitud de maiz, trigo, cebada y trato; al rededor de las casas de los indios existían aves de corral, caballos y guanacos — estos últimos reputados por los escelentes bezoares, tomad en la ciencia de curar de entonces. Con la espulsion de sus moradores concluye la historia antigua de La Mocha. Sus terrenos quedaron sin esplotacion, los pocos animales casual ó forzosamente dejados y las malezas de los cultivos antiguos fueron por mucho tiempo los únicos testigos vivos de «pocas llenas de vida. Así la encontró el capitán Stróng en Junio de 1G00; se vieron restos de dos aldeas de indios. perros y caballos alzados. (5) Pasó medio siglo, sin que se tuviera noticia de la isla. En Mayo de 1793 el buque del capitán ingles James Colnett cruzó las aguas de La Mocha, sin que el mar revuelto le permitiera hacer escala, (9) En estos mismos años, al rededor de 1790, los Ingleses y Norteamericanos establecieron un comercio clandestino que usando La Mocha como base de operación y punto de partida, se estendió sobre las costas del continente y era de utilidad á los buques mercantes que se veian precisados á abastecerse en la isla. Pero ya el año 1804 las casas de la empresa fueron presa de un incendio y los comerciantes retirados de la isla, por orden del gobierno chileno que después de estallada la guerra entre Inglaterra y España no quiso favorecer á los Ingleses establecidos allí. Eran en aquel tiempo La Mocha y la Santa María propiedad de una familia de este último apellido. En 180<> Amaso Délano (1) visitó la isla en su vuelta al globo; la llama famosa por sus ballenas, focas, caballos alzados y cerdos. La espedicion de Stevenson abordó La Mocha el 14 de Febrero de 1804. (33) Después de los interesantes trabajos hidrográficos llevados á cabo en la costas de Chile por la espedicion de Malaspina con las corbetas españolas Descubierta y Atrevida, et gobierno colo- nial ordenó completer estos estudios. Fueron comisionados con este objeto don José Ignacio de Colmenares y don Mariano Isarbirivil. (8) La campaña hidrográfica principió en 1803 y tuvo que suspenderse ya en el año siguiente por la guerra de España con Inglaterra. Colmenares publicó un mapa de la isla el que reproducido en el Atlas de Ga\j exhibe graves inexactitudes en el contorno y la configuración de la montaña; de la jeografía de la isla reproduzco lo sumiente: «Es hermosa la isla; desde los montes cubiertos de espesa arboleda tiene un plano de tierra labrantía que con suave descenso termina en sus orillas. Es abundante de esquisita agua, poleo, > llantén, pangue, achicoria, yerba buena, nabo, apio y mostaza salvaje. Hay muchos caballos, cerdos, palomas, zuritas, patos de varias clases, bandurrias, zarapitos, reales y otros pequeños paja- ritos; y en sus costas abunda el pescado y con especial la corvina. Se halla despoblad.! la isla.» 8 El viaje de la corbeta La Coquille que se efectuó en los años 1822 — 1825 el capitán Du- [terrey (13) dio motivo de visitar la isla en Enero de 1823. La halló despoblada de jente y hasta los animales de los que Stevenson todavía 1804 había visto algunos ejemplares, estaban esterminados, sea por los contrabandistas, sea por los balleneros que los mataban para proveerse de víveres. Doce años después, el 24 de Febrero y enseguida á mediados de Abril de 1835 una de las mas afamadas espediciones científicas, la del capitán ingles Fitzroy (16) con los buques Adventure y Beagle, estudió la isla. Aunque Barwin (10), el naturalista jeólogo de la espedicion, no estuvo personalmente en ella, las colecciones allí efectuadas por su compañero Stokes le dieron material para determinar la roca fundamental de La Mocha (arenisca calcárea de la época ter- ciaria) y varios fósiles (Turritella chilensis, Venus spec.). Sobre las plantas acaso cojidas en esta espedicion no puedo dar cuenta, á no ser, que un doctor Eights (20) quien trajo Baccharis eupatorioides de La Mocha, fuera uno de los compañeros de Fitzroy. El mismo año (1835) tuvo lugar el gran terremoto que se hizo sentir de Copiapó á Chiloé, de Juan Fernandez á Mendoza y elevó las costas de La Mocha en 2 pies ingleses (=0,608 m). La espedicion francesa de la fragata Venus, al mando del capitán Abel du Petit- Thouars (26), que se estendió sobre los años entre 1836 y 1839, tocó también La Mocha. En la relación del viaje se dice, que en 1833 existieron todavía 5 — 6 pescadores, algunos perros alzados y multitud de ratones y lauchas en la isla; á mas de esos muchas palomas (ó torcazas?) y otras aves del continente. Coles, nabos, apio, mostaza se dieron con buen éxito, también man- zanas y frutillas. La isla se presta mucho para la pesca de la ballena negra. La indicación referente á los habitantes y á los animales alzados está en contradicción con la de Buperrey del año 1823. En 1841 el capitán de fragata Domingo Salamanca levantó un plano (hasta la fecha inédito) de la isla. (30) En 1862 se practicó una esploracion hidrográfica de la costa de Arauco bajo las órdenes del comandante Señoret. Según pg. 486 del informe que se pasó al Ministerio de Marina por el sr. Osear Viel se levantó un plano de la isla, pero desgraciadamente no publicado en conjunto con los otros mapas. (15) La noticia, de que el Sándalo se había encontrado en La Mocha, indujo al director de entonces del Museo Nacional, al doctor B. A. Philippi, á mandar en comisión á don Edwyn Beed para averiguar la autenticidad de esta indicación. Beed tomó en Corral el vapor Fósforo á principios de 1872; se impuso de que aquella noticia era inexacta; pues, el supuesto Sándalo era una Escallonia! y trajo muchos insectos (entre otros el Carabus Mochae, véase la colaboración del sr. Germain), algunos fósiles (descritos por Philippi en la obra sobre los fósiles terciarios) y Uatraqmos, igualemente descritos por Philippi (27, 28, 29) Las pocas plantas cojidas (Píléa elegans, Solamm furcatum y Phegopteris spectabilis) están incorporadas al Herbario Nacional Poste- • • nórmente los srs. don Ak¡,n,dro Cams P. y don Baldomcro Wolnitzhj visitaron por poeo tiempu la isla; el primero publicó un estudio fantástico sobre la historia natural y los habitantes de la isla (b) — del cual me ocuparé mas adelante. Desde el 8 de Octubre hasta el 3 de Noviembre de 1893 la cañonera Pilcomavo, capitán don Froüan ): «toda .atierra fértil pai todo jénero de sementeras y crianzas de ganados y es dispuesta para cuanto se sembrase»: Ovalle (25): «isla fértil y abundante». Esta calidad primorosa del terreno se esplica por la com- binación de tierra vejetal formada en el monte y acarreada al plano por las aguas y la arena oducto de la desmoronizacion A que los isleños, como los indios en jeneral, eran agricultores activos y juiciosos, se comprende, que La Mocha era un criadero estenso de maíz y papas ya antes de la conquista, y enriquec y toda la clase de verdura y árboles frutales después de ella. Asimisn (guanacos) y castellanas, animales vacunos y caballares y gran cantidad de aves de corral — una da todavía de trigo, ceb verdadera plaza de abastos para los buques que cruzaron otos mares, y una riqueza que debió redundar en mal para los mismos isleños, porque en ella se fundó el decreto (pie mandó despejar la isla, para que dejara de servir á los piratas. El exceso de productos agrícolas sirvió de base á un vivo comercio establecido entre los indios de La Mocha y los del continente, p. e. de Paicavé y de Tirúa. Las balsas de los isleños estaban constituidas de los troncos de puya ó cardón {Puya spec); pero esta planta boy no crece en la isla; yo mismo no vi sino fragmentos de troncos acarreados por las corrientes del mar á la costa oriental. Talvez esos troncos en aquellos tiempos eran objeto de importación. Pro- ductos especiales de comercio eran los guanacos criados en la isla y palos de luma para arar; artículos de importación los que los Españoles vendían á los indios: hachas de hierro, cuñas, añil, cuentas de vidrio. También los buques estranjeros cambiaban víveres por sombreros, hachas. prendas de ropa. (25) El mar proporcionaba á los Mochinos antiguos (como á los modernos) 2 12 mucho pescado, ante todo la apreciada corvina 1 , y marisco (jaivas, piures, locos, tacas etc.), pero solamente con mar bajo y tranquilo. En la mitolojía de los indios La Mocha era la morada futura de las almas, y por lo tanto rodeada de creencias fantásticas. Según Miguel Olivares (24), Toribio Medina (22) y Tomas Guevara (18) eran las siguientes: De las tribus de los indios las unas fijaron la morada de ultratumba al otro lado de la cordillera nevada, las otras mas allá del mar del oeste; y esta última creencia se condensó en dos formas no siempre claramente separadas: La Mocha era ó el embarcadero para emprender el viaje á ultramar, ó era ya el paradero definitivo de las almas. Los mismos Mochinos naturalmente eran partidarios de la primera formulación y contaban, que en un islote cerca de su isla grande se hallaba aquel embarcadero y que de noche se veian horrorosas visiones y se oian lastimosas voces de las almas viajeras; y con la astucia que caracteriza hasta la fecha á los indios, esplotaban estas creencias, contando á sus hermanos del continente, que habían visto fulano y oido sus palabras de despedida. Esta esplotacion d á tal punto, que los Mochinos, recien llegados al continente, clandestinamente se informaban de las defunciones occuridas y se iban á las casas de los deudos para agasajarles con sus cuentos ficticios. Tal servicio fué recompensado por una acojida amistosa y á plazo indeterminado. — El islote del mito es Quechol y las voces lastimosas y las visiones horribles quedarán á cuenta de los lobos innumerables allí establecidos. — «Cualquiera que fuese el lugar de la trasmigración s almas debían pasar por un sendero estrecho que cuidaba una vieja, especie de jenio malo, á la cual había que pagar una contribución en objetos ó moneda, pues de lo contrario le arran- caba un ojo al pasajero. Creían asimismo en otras viejas, llamadas trenpulcahue que se trasfor- maban en ballenas y podían conducirlos por mar hasta la La Mocha.» (18) La función que así se atribuye á las ballenas se esplica por el gran número de estos cetáceos que se observan al rededor de la isla y hasta en el canal que la separa del continente. Actualmente los indios ya no fijan la residencia de las almas en La Mocha, ocupada por el odiado Español, sino en otros lugares mas remotos al otro lado del mar (18, pg. 267). 1 Gylus Monttii Delf. según la clasificación del sr. B. Wolnitzky Carlos Reiche. CAPÍTULO IV Arqueólo] í a. Los señores Machado i Reiclie trajeron de La Mocha una pequeña colección de antig en parte fueron encontradas por ellos, en parte les fueron donadas ñor el señor Según parece, ya no se encuentran actualmente muchas antigüedades en la isla, i las han sido halladas anteriormente han sido llevadas por los capitanes de los buques i las r „„ otras personas, que accidentalmente visitaron la isla. Es de deplorar que no exista en Chile ninguna lei que declare propiedad nacional á los antigüedades i á los fósiles grandes, para de Alberto So ge. que pocas manera impedir que estos objetos, muchas veces únicos en su clase i d< la ciencia, salgan fuera sumo ha sucedido casi siempre. Ojala el Sober Congreso despache cuanto antes el proyecto que con este objeto ha sido sometido á su apro- bación, Hai otros paises donde existen tales leyes como p. e. México, donde no se puede ex- ninguna dad i se castiga tod Los puntos principales de la isla donde se han hallado antigüedades, son dos cementerios antiguos, el uno situado frente al Cerro del Encanto al sur de la Punta B ■gantm a como en su 10 m. más ó menos sobre el nivel del mar, donde se encontraron fragmentos de ollas, cráneos, huesos humanos quebrados i huesos de aves, i el otro más importante se encuentra al pié sur del Cerro de los Chinos como á 15 m. sobre el nivel del mar, donde se hallaron los aros de plata figurados mas adelante, i según los habitantes hai un tercer cementerio pero ya explotado en Batro, frente a la punta S.O. de la isla. Se han hallado también objetos aislados en diversos otros puntos, pero siempre en la parte plana de la isla, i parece que la parte montañosa no ha sido jamas habitada. Los cementerios se hallan situados en un terreno arenoso formado w mayor parte de fragmentos de conchas. amentos de alfarería que salieron en las excavaciones, eran todos demasiado pequeños para que hayan podido servir para algo, pero según me dicen los señores Machado i Beiche eran de una hechura grosera i ordinaria, lo que parece indicar que este arte no lia hecho adelantos en la isla i ha quedado como estacionario, lo que parece comprobar el ornamento hecho de un fragmento de olla ó cántaro que se figura con No. 4 en la lámina VI. Los objetos traídos son los siguientes. Los fra Lámina V, fig. 1 (reducido á la mitad). Piedra horadada de tosca dura, de color gris amarillento, que mide 100 mm. de largo 126 mm. de ancho i 89 mm. de grueso; es de contorno díptico perfectamente regular. El agujero 14 bicónico está situado exactamente en el centro, i mide en la parte más estrecha 25 mm, ensan- chandosa hacia la superficie á 50 mm. Se ven en los lados planos de esta piedra cuatro de- presiones de solo 3 mm. de * profundidad i de diferente dimensión, situadas cada una entre la perforación i el extremo, i que sin duda alguna han sido hechas por el hombre, pero no puedo imajinarme á que objeto hayan servido. Ninguna de las doscientasveinteicinco piedras hora- dadas que el Museo posee muestra algo análogo. Una línea de puntos marca en las figuras estas de | >ri -dones. Esta interesante pieza fué donada por el señor Sage. Esta piedra es mui parecida por su forma á aquella que el señor Toribio Medina figura en -ii «Los aboríjenes de Chile» (22) bajo el número 32. Lámina V, fig. 2 (reducido á la mitad). Hacha de pórfido, de color negro verdoso salpicado de algunos puntitos alargados blanque- cinos; mide 157 mm. de largo, 64 mm. de ancho i 42 mm. de grueso; no es pulida excepto en la parte inferior que termina con el filo, el que forma un segmento de circulo. Una línea de puntos marca en esta i las dos siguientes figuras la estension de la parte pulida. Obsequio del señor Sage. El señor Medina figura en la obra citada una hacha mui parecida bajo el número 10. Lámina V, fig. 3 (reducido á la mitad) Hacha de andesita, de color gris verdoso, lleno de manchitas mide 150 mm. de largo, 75 mm. de ancho i 38 mm. de grueso; es de la misma hechura que la anterior, la parte que quedó pulida al hacérsele el filo alcanza en un lado hasta casi la mitad, mientras por el otro lado ocupa solo una cuarta parte. Fué dada por el señor Sage. El señor Medina figura una hacha parecida bajo el número 12. Lámina V, fig. 4 (reducido á la mitad). Hacha de felsita, de color gris negrusco, de 101 mm. de largo, 54 mm. de ancho i 34 mm. de grueso; la parte pulida que resultó de la confección del filo alcanza como hasta la mitad de la lonjitud. Fué obsequiada por el señor Sage. i Lámina V, fig. 5 (reducido á la mitad). Hacha de fierro, bastante oxidada, que mide 138 mm. de largo, 57 mm. de ancho i 19 mm de grueso, i que se parece á la figura 14 de la obra de Medina Esta pieza es de un interés especial. El material de que consta hace ver, que fué hecha después de la conquista de Chile, i que ha sido trabajada por un herrero español, ya que los habitates aboríjenes de Chile no conocían el hierro, pero como modelo ha servido sin duda una hacha de piedra, lo que induce á creer, que esta herramienta fué trabajada poco después de la llegada de los españoles, cuando los habitantes aboríjenes usaban todavía sus hachas de piedra i no se habían acostumbrado á las formas españolas. Es un obsequio del señor Sage i 5 Lámina VI, fig. 1. Pito de una piedra talcosa de color blanco agrisado, de 126 mm. de h.rgo, 59 mm. de ancho i 28 mm. de grueso en un extremo, siendo el otro mas delgado; .es perforado de extremo á extremo, i la perforación tiene en un extremo 9 mm., en el otro 15 mm. de diámetro. De cada lado se ve una asa delgada con un agujero, por donde pasaba sin duda algún cordel ó corre* mediante el cual el instrumento colgado. El ejemplar es mui estropeado, porque se le ha adel- gazado en ambos lados, viéndose en uno de estos una gran parte de la perforación descubierta, i en el otro lado hai también dos agujeritos, que comunican con ella, deterioros mente no han sido hechos por los primeros dueños, sino mucho después. Esta pieza' es un ob- sequio del señor Sage, i fué hallada frente á Calera i Punta Bergantín. que segur Lámina VI, fig. 2. » Pito análogo al anterior, del mismo material, de un color blancogris que tira un poco á mide 120 mm. de largo, 65 mm. de ancho i 29 mm. de grueso de dond adelgaza paulatinamente hasta medir en el extremo opuesto solo 20 mm. La perforación tiene un diámetro de 12 mm. i pasa de extremo á extremo; las asas son un poco mas gruesas que en el ejemplar antecedente e igualmente perforadas. Este instrumento es mui bien conservado, muestra solo una quebradura en una asa i en un extremo se ha quebrado una parte de un lado, así que la perforación central queda mui manifiesta. Es del mismo oríjen i localidad como el anterior. Lámina VI, fig. 3. Un hueso plano, de 48 mm. de largo, 17 mm. de ancho i solo 3 mm. de grueso, con un agujero de 4 mm. de diámetro cerca de un extremo, que es truncado con las esquinas redon- el extremo opuesto muestra una fractura oblicua, que nos indica que este objeto era dead antes de mayor lonjitud. Fué hallado cerca de la Punta Bergantín Probablemente ha formado parte de un collar ó bracelete, en que quizas ocupaba el centro, pues su delgadez parece excluir todo uso práctico. B Lámina VI, fig. 4. Fragmento de olla, de forma casi paralelepípedo de 66 mm. de largo por 35 mm. de ancho 16 mm. de grueso, con una perforación cónica i oblicua en el centro. Este objeto ha servido obablemente como ornamento, á juzgar por el agujero central. Fué hallado frente á la Punta Como este ejemplar es la única muestra de alfarería traída por los señores Machado i Reiche, no estará demás describir su textura; es de grano bastante fino, de una masa bien homojénea, de color rojo al lado interno, negrusco en el lado externo, como si al cocérsele hubiera estado sometido á un calor mayor por el lado interno que por el externo, i debe haber pertenecido á una olla de grandes dimensiones, como puede juzgarse por su gran espesor i su poca convexidad. Lámina V!, fig. 5. Aro de plata, algo oxidado, de una forma, que no me acuerdo haber visto antes; la parte inferior parece representar un cuchillo de cobre, tal como antes se usaban por los aboríjenes 16 de Chile; la pait» otro lado del filo lgada está separada del anillo que la lleva por una hendidura i lleva al muesca de la misma lonjitud que la primera, un p m .") mm.; la parte que imita del cuchillo es g casi tan g ensanchada i mas gruesa en la extremidad F hallada en la punta del C más ancha, ambas mesa como ancha, ero de los Chinos por el señor Beiche á un cráneo, en cuyo lado opuesto se halló el sig aro. Lámina VI, fig. 6. ■ Aro de plata ennegrecida, parecido al anterior i del mismo lugar, i sin duda compañero de aquel, ya que ambos estaban á los lados de un mismo cráneo. Se distingue del anterior solo en que la parte que representa la mano del cuchillo es más ancha i laminar. Lámina VI, fig. 7. ■ Cuchillo de cobre, hecho según parece según un cuchillo europeo; la hoja es delgada, el filo curvilíneo, la espiga es más gruesa adelgazándose paulatinamente en una punta delgada; no puede reconocerse si esta espiga ha estado fijada en una cacha ó si se habrá tomado directa- mente en la mano al usarse el instrumento. Fué donado por el señor Sage. Este cuchillo parece ser hecho por un herrero español, pero en una época poco posterior á la conquista de Chile por los españoles, cuando el hierro era todavía mui escaso. Esta pieza es el inverso del hacha de fierro descrita mas arriba, lám. V, fig. 5, en la cual al material traído de Europa se le dio la forma de un útil indíjena, mientras en este cuchillo se dio al material indíjena la forma de un útil europeo. Lámina VI, fig. 8 11. Fragmento de una perla i perlas enteras (fig 11) de un collar ó bracelet que se hallaron todos juntos. Son siete perlas enteras, de forma de disco, las tres mayores con el agujero bicónico, las cuatro menores con el agujero cilindrico, i cuatro fragmentos de perlas, llanca (silicato de cobre), la mas grande (fig. 11) mquecinas, menos una que es de color verde- cuyo había sido bicónico. Todas de es de color verde gris, las demás son verde esmeralda. Mientras las perlas enteras también verdes son de un matiz algo diferente, que no puede precisarse con palab mentó fig . 8) es de una p bastante lustrosas, los fragmentos son mates i aunque •as. El frag- cilíndrica. Obsequio del señor Sage Lámina VI, fig. 12. Punta de flecha de cuarzo hialino, no pulida pero de casi lisos, la base es punta de distancia entre la que uniría ambas i obsequiado por el señor Sage. rotundamente escotada, dejando acabada; los bordes son dos garfios es de cada lado un gancho bien afilado La mm., i es d mm. Fué hallado frente la lonjitud mei á Punta Graler desde una línea Punta Bergantín Lámina VI. fi Punta de flecha de sílex negro, notable o tiene la base igualmente escotada pero mucho por su poca anchura en comparación lonjitud menos que el ejemplar antecedente, sus bordes 17 son finamente dentados. 30 mm. Fué hallada ii Mide 8 mm. entre las puntas de 1 :o con la anterior i dada úrunlmer os ti de esta línea á la punta por el si ñor Sag de Punta de fiect la flecha, los b( Lámina VI, tíg. 14. de cuarzo hialino blanco, con una espiga en la base para fijarla en 1j i caña son apenas algo dentellados. Mi 37 mm. de largo i 18 mm. de ancho entre las puntas de los garfios. Viene de la misma fuente i lugar como las dos puntas desinta* mas arriba. L señores Machado lleiche trajeron también huesos de guanaco, luí Htdw humilis Bennett, i caracoles de la Helix laxata F< i Bulimus arbusto? todos con excepción del guanaco existen de pudú, Ph.. animales que notables por su espesor, que es mucho mayor que en los hoi dia en la isla; los caracoles de la Jír/i.r son Mocha la parte austral de Chile mentó á los primitivos habitantes a fes que viven ahora c\\ La Todos estos animales habrán servido probablemente de ali- El cuarzo hialino de las puntas de Hecha, la cobre cobre de las perlas i el aros, i han sido traidos sin dud pie talcosa de los pitos i el silicato de tampoco la plata de lo- municacK >n entre ambos i comercio entre amb uchillo no ocurren en la isla, como tampoco alguna de la tierra firme, lo que indica que había , como era de suponer, dado la corta distancia que media com- Federico Philippi CAPITULO V. Tres cráneos de la Isla de La Mocha i Lámina IV.) Por encargo de don Carlos Reiche, jefe de la Sección de botánica del Museo Nacional de Santiag he procedido á hacer recojidos al pié del C estudio craneométrico de tres cráneos tíg de Isla de La Mocha de los Chinos, en el estremo norte de la isla ílám. XII Efetos ejemplares fueron encontrados en pura arena; los vientos del S. E. que son lo los dejaron se lograron mismo señor Bache al descubierto, quedando á la o casi á flor de tierra. En tiempos anteriores, de ese cementerio algunas armas i objetos de adorno, v. gr., aros de plata que el reposado en un círculo de huesos de ima, de un roedor, i muchas conchas de recojió. 1 Lo cráneos estraidos han guanaco, encontrándose, ademas, de pudú, de i Jldir laxata i de Bidinws arbustorum. \ ntes de observar el aspecto esterior de 2 es lijeramente plajiocéfalo se vé que el cráneo en el izquierd Est que se desvian los huesos del lado opuesto hacia afuera piares es debida á una deformación postuma, producida s ejemplares, i refiriéndonos á su configuración, decir, presenta una deformación o achatamiento alteración es mucho mas manifiesta en el No. 3, hasta el punto La jiocefalía de estos dos om vamente ú la acción de las aguas, que el peso de la tierra sometida alte guen reblandecer hueso No hai deformacione darles nuevas forma das en otros cráneos americanos (Aimoráes, Esquimales) mano del hombre, que común Se ademas, en el cráneo N que conserva su m de trcada de las arcas dentarias, lo que les da inferior, una saliente muí razas inferiores pecto simiano mui notable, carácter pecial La de edad de estos ejemplares, fijándonos en el desgaste de los dientes i en la rarefacción huesos puede calcularse mas de cien años, tan perfecta; i el tiempo que han permanecido sepultados la dentadura se ha conservado exacta i segura; pero podemos afirmar que estos X)odriamos Con< mistas del empl 10 podría precisa son antiquísimos, de una manera muí Siguiendo en el estudio del aspecto esterior, Continente, de cualquiera naturaleza que fu i Ten. i aunque peguemos de salimos del método riguroso que exrje la craneometría, llama la atención el desarrollo considerable de los huesos maxi- lares superiores; su anchura podríamos calificarla de exaj erada. 1 Véase la colaboración del sr. F. Philippi. 1!» Me veo precisado á recalcar este carácter cra&eométrico i á compararlo con los cráneo» araucanos que he estudiado, para deducir finalmente cual es ,1 parentesco o relación que pnedan haber tenido los habitantes de La Mocha i los del Continente: en ana palabra, B j las rara* qne poblaron la isla eran las mismas que las de la Araucanía. La anchura de estos huesos, tomando las estremidades del diámetro en los puntos donde arrancan las apófisis malores del hueso, han dad., los riíruientes resultad Cráneo chileno . . • 49.0 inüfmetros 6 cráneos araucanos (término medio) 58.8 n Mochino No. I (; ( ¡ ;, •• '• No. 2 66.5 No. 3 . . . . . . . . K8.0 » " ^ me Se vé en estos cráneos uniformidad de aspecto: quien los mira detenidamente se convencen, que su forma es bastante regular. Algo semejante pasa en los cráneos ftrancanos; pero la forma i curvatura de la bóveda craneal en estos últimos es nías redondeada: es un cráneo mas bell,, i si pudiéramos decir, con mas roce civilizador. Por lo demás, acompaño á esta Memoria dos vistas fotográficas que pueden ¡lastrar que las descripciones mas acabadas. Siguiendo en nuestra esposicion vemos que la espina nasal superior es desarrollada en los dos primeros i casi borrada en el tercero; pero esta ultima cualidad se debe al desgaste de lo, huesos. Raiz de la nariz, hundida (negros oceánicos); glabela desarrollada: inion lajeramente prominente; frente algo levantada; poco acusada la estremidad do la apófisis orbitaria esterna; la mastoides, regular. La línea temporal se eleve un poco, pero no se acerca tanto á la sutura sajital. El pterion en forma de H. Las eminencias parietales son acentuadas como sucede en los polinesios, i la sutura sajital. en la parte comprendida entre el obelino dándole á este la forma de techo (polinesios) L - arcos superciliares no son desarrollados; el ángulo formado por la justa posición de huesos propios de la nariz es aguda, en forma de teciw (polinesios, americanos). El agujero orbitario es intermedio, entre redondo i cuadrado. La abertura nasal: cráneo 1, un borde constante separa el suelo de la fosa nasal de la cara anterior del maxilar; cráneo 2. este borde es escotado ligeramente; cráneo 3, no hai borde alguno. En los cráneos 2 i 3, el sinciput (la parte mas alta de la bóveda, mirando el cráneo por su cara posterior) es lijeramente elevado (hipsicéfalo) , como sucede en los polinesios. La curva que existe entre las dos eminencias parietales no es tan ocupa un lugar intermedio Curva occipital es regular i bien contorneada; curva cerebelosa. poco desarrollad No se observa el tercer cóndilo de Meckel, ni la arcada dentaria es paraból es elíptica (carácter distintivo de las razas inferiores). ■ ■ En el cuadro que insertamos a continuación están contenidas las m hemos tomado en estos ejemplares, i iám. ver tica! liul. vert. anch. altura „ „ lonj. altura. l>iám. frontal mínimo . esteféiüoo . . índice estefánieo . . •' \ltura de la cara (línea o frió alveolar). Diám. bicigomático índice facial . . . Diám. interorbitario \ltura orbitaria . . Anchura orbitaria . Indico orbitario . . Uttura de la nariz . Anchura de la nariz Índice nasal . . . índice palatino . Profundidad bóv. palatina Diám. biparietal. . . índice parietal . . . índice bicigóm. parietal Ángulo facial (Cloquet) Ángulo proñatismo. . No. 1. 1272.7 ece. 17*. O mil. 140.0 mil. 78.6 (mesaticéfalo) 132.0 mil. 94.2 74.1 100.0 mil. 118.0 mil. 84.7 78.0 mil. 148.0 mil. 52.7 23.0 38.5 mil. 43.0 mil. 89.5 (megasemo) 52.0 mil. 27.0 mil. 51.9 79.2 19.5 mil. 130.0 mil. 79.6 + M3.S 68.5° 07.5° No. 2. 1454.5 ccc. 1 83.0 mil. 141.0 mil. 77.04 (mesaticéfalo) 140.0 mil. 99.2 70.5 97.0 mil. 118.0 mil. 82.2 77.0 mil. 145.5 mil. 52.9 22.5 39.» ) mil. 43.0 mil. 9» >.6 (megasemo) 53.0 mil. 26.0 mil. 49.05 84.4 18.5 mil. 135.0 mil 71.8 + 107.77 6(1.2° 70.0° No. 3. 1436.3 ccc. 180.0 mil. 140.0 mil. 77.7 (mesaticéfalo) 144.0 mil. 102.1 80.0 95.0 mil. 118.0 mil. 80.4 77.0 mil. 142.0 mil. 54.2 22 A ) 40.1 mil. 44.5 mil. 90.1 (megasemo) 55. < > mil. 2(5.5 mil. 48.1 87.3 21.0 mil. 133.0 mil. 71.4 + 102.8 7o.0° 64.5° Térm. medios. 1387.8 ccc. 180.0 mil. 140.0 mil. 77.7 (mesaticéfalo) 138.6 mil. 98.3 7(1.8 97.3 mil. 118.0 mil. 82.43 77.6 mil. ■ 145.1 mil. 53.2 22.5 39.2 mil. 43.5 mil. 90.06 (megasemo) 53.3 mil. 26.5 mil. 49.68 83.6 19.6 mil. 132.(5 mil. 74.2 + iox.12 6S.2° (¡7.3° La capacidad minada con semilla de cáñamo, según nuestro procedimiento, revela que es o candóse de los neocaledonios ; pero el índice cefálico, que es la dicion, hasta ahora, para averiguar la forma del cráneo, demuestra que son mesticé falos me] mente como los polinesios (77, según la Crania ethnka). Por su índice vertical de lonjitud altura, se asemejan á los malayos; por el estefánico, á los berberiscos. i Llama di bicig ■> que es enormemente considerable. Hasta ahor un observado las cifras altas, que hemos descubierto en estos ejemplares. El índice facial ni burgo, los acerca á los m El ángulo del proñatismo os i a los negros dadero o subnasai identale es seme de los negros africanos. La cifra obtenida es relativamente baj al de los polin ada de las arcad Otro tendencia dentarias, cualidad que acerca estos cráneos al de los la saliente simiano los acerca á los según esta medición polinesios i á los indochinos es dice orbitario la forma redonda de la abert acontece con índice orbitaria que constituye en este caso le variedad Algo parecido amada mesorrinos. 21 Como decíamos en líneas anteriores, la anchura del maxilar ero una cualidad sobresaliente i en consecuencia, el Índice palatino debería ser exajera do. Con efecto, el se ha encontrado es el de los esquimales; vendría en seguid mochinos S3.6; lapones 80.0 i parias de la India. 77 -ubi oree; pero Debemos hacer notar que el cráneo No. 1 es del sexo femenino, pues la, capacidad craneal es exigua i su diámetro antero-posterior es menor que el de los Nos. 2 i .'*. Ksta misma circuns- tancia hace que en algunas mediciones no podíamos obtenar términos medios revelad anotadas estas consideraciones, se podrá siempre obtener las aproximaciones deseadas. Es de notar también \n profundidad de la honda palatina, que en estos .Mancos es muí exajerada, acercándose á ellos los de los papua», esquimales i polinesios. Hai un índice que debemos tomar en cuenta paro determinar la saliente de los arcos cigo- máticos. Se sabe que en la norma suprior o verücaHa de Blumenbacn, (,ue es la manera como aparece el cráneo observado la gomátic hai entonces criptozigia (arcada escondida), o femeigia (arcada saliente). I el grado de ocultamiento de estos huesos, nosotros determinamos un índice que se llama biñg, mático parietal, comparando los diámetros bicigomátieo i biparietal entre sí. Se comprende fácil mente que si estos diámetros son iguales, sus estremos estarán colocados en una misma Une paralela; si el diámetro parietal, las arcadas sobresalen i hai bajará d fenozigia: el índice buscado es posdivo i pasará de cien, como sucede en estos ejemplares; pero si el diámetro biparietales mayor, el índice es negatir,, i El ángulo facial es bastante bajo, i el del pronati exajerado de la arcada dentaria superior (carácter étn < riptozigia proñatisnto, que denota la saliente mas o menos ;ter étnico) es exiguo. Se sabe (pie este ángulo va creciendo hasta ser recto en algunas razas, i decreciendo mientras descendemos en la serie de las variedades humanas. Tales son las cualidades mas importantes de estos cráneos. Por ellas podremos deducir dos >s antropológicos: I o la uniformidad del tipo étnico, hasta el punto de asegurar que esta variedad h no se ha mezclado excesivamente por consiguiente, libra de influencias estrañas por muchísimos siglos i conservando las costumbres primitivas sin alterarlas; 2 o (pie estamos en presencia de una raza distinta de la araucana, aunque ésta se encontraba á 40 km., mas o menos, ile la isla. No obstante, la tradición dice que los araucanos creían que en la isla de La Mocha existía un paraíso de delicias i que allá iban los que morían en la lejana tierra délos ancos, embarcan- dose en las costas del continente, en una ballena llamada Jenno. Esto mismo da á entender indudablemente, que pudieron existir relaciones entre estas razas, ya sea de comercio o de simples conquistos. Los objetos (aros de plata) hallados en sus sepulcros; i loa huesos de animales que Bolo viven en el continente (guanaco), atestiguan estas relaciones: las conchas i huesos de aves marinas revelan que estos tribus desconocidos vivían dedicados á la pesca. Mui posible es que haya otros cementerios antiguos i que en ellos se encuentran mas variedad de objetos. Las inves- tigaciones científicas deberían encaminarse hacia allá, es decir, á encontrar una prueba mas fide- digna de lo que aseveramos, i un destello mas brillante de adelanto i civilización. Pero ¿de dónde llegaron estos hombres? á (pié raza pertenecían? Lo primero que se ofrece á la mente del observador es acercar el tipo étnico encontrado á los pueblos cercanos que hayan podido influenciar, invadir o conquistar el territorio. En el 22 caso presento habrá podido der idéntica cosa; pero ya hemos visto que no podemos establ íntima relación de estas razas con la araucana i un sinnúmero de mediciones, sob todo el índice cefálico, hablan en contrario. Otro tanto sucede con los gones i los indios fueg pese mn ti de que estos tienen costumbres de pescar. El índice cefálico denota en estos doli cocefalia purn, mesaticefalía per sin mezclas esteriores, mientras que en los ejemplares estudiados tenemos una habit i Nu ido todas esas islas compren eva Guinea. No debe causar estrañeza sem uniforme , idéntica, si así podremos decir entre las costas americanas á las razas polinésicas que han occidentales i las de Australia aseveración. S ha tenido costumbre hasta ahora liar la etnografía de la Polinesia, de decir que las razas que habitaron sus islas en los tiemr prehist ahorcaron solamente reiiones i tierras desde las Islas de Pascua Tale der a ciones pecan de exclt podemos restrinjir los como se titulan á los polin sivismo hechos fin el campo rig i severo de la ciencia ni aun las simples teorías o hip muchos plorador do ropolójica Los Kanak su orí jen no ( le pueblos navegantes i amigos de grandes travesías marítimas han debido tendencias á los lejanos. Tan es así que las razas neptunianas o de las amrr del occidente, conocidas con nombre de Cha no que han poblado g costas parentesco de costumbre l razas interior de las tierras. No conocemos hasta ahora, ni aun someramente científicas que propendan esplicar del mar Qu el oríjen de esos Changos, habituados por lim aves i peces investiga con detención i sin prejuicios teóricos el ■g de dónde h pro\ hombres, basándose para ello las maravill prendentes mediciones del de en cuando los oscuros misterios de la etnografía antropolój fácil mente que su c No es este averiguar, á su del acerca ni ient ha estado en las islas polinésicas iugar á propósito para dilucidar i , el oríjen de los polinesios. Pe i div teorías que se han forjado p baste decir que la hip ya conocida de relaciones antropolój ante la presencia de estos fenó científicos métricos confundirl entre los americanos i polinesios se derrumba Existe, pues, tal diversidad de tipos cráneo- entre los americanos, reinando en ellos la braqui- i subir a quice falta, que no es posible la mesaticefalía uniforme de los Changos, i por g La costa americana occidental separa de los polinesios. como muralla inabordable, dos razas distii que han podido, efi lades de han pe • forma primitiva i mui comercio o de conquistas, pero que no los costumbres i modo de ser. se presentará la ocasión en que podamos abordar utilidad científica, referentes á investigar el problemas g de reconocida N hund el oríjen de debemos olvidar las trasfon \ o apariciones sobre las oríjen de las razas americanas. \ jeolójicas del globo terrestre producid P lo s humanas aguas de continentes enteros, cuando tratemos de averia Tocopilla, 3 de octubre de 1902. » I 1 ' L.Vergara F. CAPÍTULO VI. Jeografía. (Orografía, Ilidrograafí.) Está ubicada frente á la parte sur de la provincia de Arauco i á una distancia de de la costa mas cercana i á 84 km. al sur del puerto de Lebu. km por «-I 1 i d El horizonte que se divisa desde la parte mas alta de la [ala abarca una estension de 7c km. Desde la playa se ven los contornos de los cerros comprendidos entre la punta Mor«ruilla norte i los cerros que rodean al rio Imperial por el sur. En dias mui claros se alcanza á ver la silueta de la punta Boca Lebu. La situación jeográfica de la caleta de la Hacienda es de 38° 19' 32" de latitu 73° 55' 51.5" de lonjitud. La forma jeneral de esta Isla es ovoidal, teniendo su eje mayor la dirección N47°0. desde la punta Chales hasta la punta de las Arvejas i una lonjitud de 13 km. La parte mas ancha que está entre la punta Anegadiza por el Este i la punta Oeste de la isla del Trabajo tiene un rumbo de N36°E. i una estension de 7280 m. La superficie es igual á 48 km. Podemos dividir esta isla en dos partes: la parte plana o esterior, i la montañosa ó interior. REJION PLANA. Es de suave declive al rededor de 1 á 2%, teniendo su mayor anchura i mas uniformidad en su pendiente en la parte Norte i Oriente, disminuyendo progresivamente hasta el listero de las Casas en donde tiene un ancho de 750 m. Desde aquí al Sur aumenta gradualmente hasta el estero Hermoso o del Cementerio i entre este i el Estero de los Ratones su ancho se duplica, llegando hasta unos 1600 m. En este espacio se nota una serie de pequeños montículos para- lelos i orientados de Sur á Norte, teniendo algunos de ellos una altura de treinta metros. En uno de dichos montículos i cercano al estero de los Ratones se encuentra este estero hasta la punta del Saco, disminuye su anchura i este último i> el faro oriente. Desde pasa de 80 m. Desde aquí al Norte se ensancha teniendo una estension de 1600 m. frente á la Punta de B more; el resto varia entre 600 i 1000 m. Entre la punta del lirujo i el Mal Paso se notan otra vez, los cerritos de que hemos hablado, llegando uno de ellos á tener 20 m. de altura- los márien de tierras • lemas son bajos i de igual orientación. Desde el Mal Paso planas en una estension de 2000 m., existiendo en este espacio una pequeña porción de terrenos planos de mas declive que los anteriores. Sigue después hasta un poco mas al sur del cerro de los Chinos una lonja de unos 1400 m. de largo i un ancho máximo de 500 m. 24 Desde el cerro de los Chinos hasta la punta de las Arvejas solo se ve en parte terreno de bastante inclinación. El reste es escarpado. La paite verdaderamente plana que hai en la Isla i en donde solamente se pueden alimentar los animales es de una estension de 20576 qm. RE J ION MONTAÑOSA. Los isleños denominan á esta parte con el nombre de Cordillera. Habría sido casi imposible la descripción de esta parte de la isla si no se hubiese estado ayudado por el tiempo de que dispusimos, como igualmente por el deseo de conocer á lo que tanto miedo le tienen los isleños. Uno que otro de estos se atreven á entrar hasta los primeros contrafuertes en busca de algunos árboles que les interesa. Solo de tarde en tarde se ve turbada la tranquilidad de esas montañas por el actual administrador señor Alberto Sage que reúne á una decena de jóvenes i esforzados isleños i en compañía de estos i provisto cada cual de afilada- hachas se trasladan á la cima de los cerros, marcando el camino con pequeños árboles que botan o haciendo alguna incisión á los gruesos troncos que encuentran á su paso para poder volver sin temor de perderse. Es curioso ver que bosque que tanto asusta les sirva á su vez como guia para poder salir de él. En nuestra primera visita que hicimos en compañía de los detener á nuestros acompañantes, cuando notaron que una neblina oscurecía el ya oscuro monte que teníamos por techo i tuvimos nuestro alojamiento después de una penosa marcha desde el lado opuesto de la isla^adoude no se hubiese apoderado de nuestros anteriores á la ím que regresar á irnos. No habría sido penosa mas ([iie un enigma i como tal miran amables i chistosos guias, si hubiesen cedido á nuestras indicaciones dictadas por la brújula que poseíamos, pero no tuvieron fé en este aparato i porque ya habían divisado el mar i en este caso no les importa que las distancias que tengan que recorrer sean cinco o diez . J co ,„„„ „ uc el camino mas corto que se puede tomar por los cordones de los cerros. Es verdad que no tienen a menor idea del encadenamiento de sus cerros ni de la disposición i dirección de las corrientes de agua que salen del interior. Todo esto es para ellos todo lo que se relaciona con este enmarañado bosque. * "■ administrador, en su deseo de darse cuenta del interior de la isla ha heefa ir: fri^i-r ita t ; omo ól lo * iiama < *- <° — - * ^ *,„;„, £ i botan unos veinte o mas árboles dando, de este modo naso á la luz que reciben con gusto, las pequeñas plantas i .lando mas ancho campo de observac on 1 verdad se goza en estos miradores con el panorama que se desarrolla á nuestra"^ "Jos se ve e azul oscuro del mar, la silueta de los cerros del continente, en la pía ^ e J / irrises de arpnr/í-n mía c.« ;«+~„ *.!___• ' pia\«i ( sas estiata> El o cerros i en dii mar o- grises de arenisco que se ellas , las rocas que moderan el efecto destractor de las JL- ¿1 : ' ' ? I cerros se ve el ....... , Clcll „ uewTOCTor.ae las primeras. Entre estas i el nié de lo r^lj^zsr^.r ?— - «- ■■»•■ ' ,„„.', mm, «1 fréjol En otro lado vemos ,,,,„!,, Pasiones ¿^0^22 el trifro l la. iiviino- .', ^ — l„.i __ . , ■ b l,!5 i auoiMic el trigo i la avena; á otro lad Be encuentra, °" x ltl *"*""» a ulIÜ la<, <> notamos restos de antiguos bosoues i «. « , troncos q ne conservan e„ parte s„ forma i su poeicJZ, 21 7 ... "2V ^" ° 'T de la h pacen numerosos animales. Mas lejos aun, se div un cementerio olvidado de colín- 25 blanco gris que esperan la llegada de algún mes que les traiga luz, calor i ga luz, calor i agua para cubrirse de vectación forrajera, para después volverse á desnudar siguiendo así la eterna evolución El hermoso panorama que se desarrolla á nuestra vista es aun mas bello por el suenen profundo de que estamos rodeados, turbado mui de tarde en tarde, por el canto de alguno* , ):1 , ;1 . rillos. En jeneral, el bosque está habitado, por aves de colores oscuros, difícil de distinguirlo*! de las ramas en que se paran no siendo, pues, exacto el hecho aseverado por el señor Caña Imochet de que allí se encuentran pájaros de vistosos pl de mimetismo la DISPOSICIÓN GEOGRÁFICA, Cerro de los Chinos (Lám. XI, hV 4i. Es el que se encuentra mas al Norte en la Isla; tiene una forma de ni naranja com- primida por los lados, de unos 70 m. de alto i puede ser considerado como el punto de part de los cordones portezuelo de 20 m. sobre el nivel del mar. Después de este cerro, sigue un cordón que se eleva gradualmente hasta la altura de 23 uñaremos morro A amenté á 330 m ésta está á los 1600 m. al S.E. del Cerro de los Chinos Mas al sur de esta cima se nota una depresión; de mando el morro Alemparte i unos 400 m. al O. del anterior, se encuentra una altura igual qu< desprende hacia la punta de los Cuervos, cordones que descienden bruscamente en su naciente para llegar á la playa en cerritos de elevación de 30 á 40 m. Otro de estos cordones se dirija también al mar, formando el morro de los Natris de 50 á 70 m. de altura de laderas cortadas verticalmente. En una de éstas, i con vista hacia las Torrecillas i á 3 m. sobre el mar, se encuentra una pequeña gruta de unos 5 m. cuadrados de superficie. El morro Victoria se puede considerar como el punto de partida de dos cordones que se separan gradualmente á medida que se alejan del punto de unión, formando uno i otro un ángulo de 17°. La cadena de cerros del Oeste tiene un rumbo de S. 36° E. mientras que el de Este tiene una dirección de S. 53° E. CORDÓN OCCIDENTAL. Sigue su rumbo en un espacio de 6400 m. hasta el cerro que se encuentra frente al lugar llamado Huerto i que denominaremos por esto Morro del Huerto. En todo este espacio encon- tramos tres portezuelos: uno que está al Norte del cerro Yañez, por donde atraviesa el camino que viene de la Quebrada de las Casas al Faro poniente i tiene unos 100 m. de altura; otro que tiene mas elevación que el anterior, de laderas completamente escarpadas, se encuentra entre el -o Yañez i el Pastene; el otro está entre el morro Paste ne i el del Huerto, mas bajo que los dos primeros i se encuentra frente á la punta del Balmore. El cordón que describimos sufre una modificación á partir desde el cerro de Huerto* su rumbo es de S. 07° E. basta llegar al cerro de Darwin de 309 m. de alto que está frente á la punta. Chales. En todo este segundo curso, la cima es plana i bastante ancha, llegando á tener hasta 125 m. i de altura uniforme. mor o En la cima i cerca del cerro del Huerto se encuentra un charco de agua de lluvia tiene una superficie de 100 qm. Por lo demás no se encuentra salida de aguas del interior. 4 26 CORDÓN ORIENTAL. ■ Este sigue al sur con un rumbo de S. 53° E. hasta el cerro Carlos Donoso. Está cortado en tres partes por angostas gargantas que dejan libre paso á los arroyos que salen del interior. La parte Norte de este cordón concluye en el estero de las Casas para volver á subir brusca- mente hasta el morro Sage de 295 á 300 m. de altura conservando mas o menos esta altitud hasta el morro Colmenares, nombre puesto en honor del comisionado que levantó el plano de la isla en 1804. Toda esta cima tiene un ancho máximo de 100 m.; es mui pendiente en el lado oriental i poco en el occidental. Nacen de éste algunos pequeños contrafuertes que con- cluyen bruscamente á unos 800 o 1000 m. de la playa. Entre el morro Colmenares i el del Encanto se encuentra una depresión, teniendo en este último morro una altura de mas o menos 320 m.; concluye por el Sur la parte central de este cordón en la quebrada de los Chillanejos. Entre ésta i la quebrada de los Murtillares se encuentra una loma que va hacia el poniente. Desde esta última quebrada hasta el morro Carlos Donoso la cima es angosta. Este morro es el que marca el cambio de rumbo en el cordón teniendo éste una dirección de S. 7 o E., hasta llegar al cerro Darwin. Al Sur i mui cerca del morro Carlos Donoso se encuentra dicho cordón profundamente escotado para dejar paso al estero de la Ballena que sale del interior. Entre esta hendidura i el cerro Darwin la cima del cordón es bastante angosta i en su parte mediana se encuentra el punto denominado el Derrumbe. CORDONES TRASVERSALES. Tenemos tres cordones trasversales que sirven de unión á los longitudinales. El de la Laguna está limitado al Norte por el estero de las Casas i de dirección de S. 5 o O Su cima es bastante ancha, de unos 150 m., i con débil inclinación al sur. 339 m CORDÓN DE LOS CHILLANEJOS. Tiene un rumbo jeneral de S. 65° O. elevándose gradualmente hasta el morro Pastene de CORDÓN DE LOS MURTILLARES. Es mas o menos paralelo al anterior; teniendo una altura máxima en el lado oeste de 283 m Hn este cordón se Las bastante bueno para lleg su cima laderas de los cerros, tanto de] cordón oriental como occidental, de esta montaña pon muí pendientes teniendo de 60° á 65° de inclinación por lo jeneral i en algunos puntos es aun mayor. Se puede ver esto gráficamente en el dibujo que acompañamos, que es un corte (tm. TiTnTÍ) k PUnta ^ BmJ ° * k ensenada situada al sur de la punta del Ber ^ ntin La superficie de la parte montañosa se puede avaluar en unos 27 qkm. HIDROGRAFÍA. !! n^rj^f*" bÍen marCad ° en todos los -teros que nacen del interior; en la isla los llaman Chorrill 27 ESTERO DE LAS CASAS Este da mas o menos unos 25 litros por segundo, á la salida de la .ejión jeneral es de S. 5 o O. ramificándose occidental i en dirección al sur. tu dos que sumen paralelos al cordón ESTERO DEL CEMENTERIO O ABBOYO HERMOSO DE COLMENARES. Este es mas caudaloso que el anterior, bifurcándose en la parte plana en dos. uno el arroyo de los Chillanejos i el otro el de los Martillares. El arroyo de los Chillanejos desde la bifurcación tiene un rumbo de S. 28° ()., después S. 75° O. i por último N. 45° O. En su estremo recibe las aguas de la quebrada del Engimo de N. 8 o E. i que vista desde el cordón oriental parece que ésta sale á la costa occidental. Recibe también por el lado poniente las aguas que bajan desde el morro Pastene i que denominaremos quebrada Escondida. ARROYO DE LOS MURTILLARLS. Tiene un rumbo jeneral desde el esterior al interior S. 25° O., doblando después al Nort con dirección de N. 75° O. Nace en el morro Pastene. ARROYO DE LA BALLENA. Este, al dejar los cerros para seguir por el plarf, lo hace formando un salto de agua que tiene unos 13 m. La hoya hidrográfica de este estero no es tan grande como la del estero Hermoso, pero mayor que el de las Casas. El interior de éste es mas accesible i no tiene tanto declive como los otros. Se encuentra resguardado por dos morros bastante altos. Estos arroyos que hemos enumerado son los únicos que nacen del interior de la isla. Los demás tienen su nacimiento en la parte esterior de los cerros. El mas importante es el de los Ratones que pasa poco al sur del faro del oriente i que recibe todas las aguas que caen entre el morro Carlos Donoso hasta cerca del cordón trasversal de los Murtillares LAGUNA HERMOSA. Se encuentra en el cordón trasversal de las Casas i á una altura de 295 m.; tiene la forma de una pera i su parte mas ancha está dirijida al Sur. Su hondura es de 2 m., disminuyendo gradualmente á medida que avanza al norte; tiene de largo unos 80 m. i de ancho máximo, 35 m. Desagua por el lado oriente. PANTANOS. Hai varios en la Isla, pero de poca profundidad i estension. Uno se encuentra un poco al Norte del Estero del Cementerio; otro existe al S,E. del faro del Oriente; otro al oriente de la punta de Balmore i el último á unos 1600 m. al sur del cerro de los Chinos. Desde alo-unos años á esta parte, el señor Sage ha secado algunos, abriendo zanjas o bien haciendo una especie de drenajes. 4* 28 DERRUMBES. Existen derrumbes muí grandes. El que se encuentra al norte del rio del Cementerio es mui antiguo. El que está al sur del estero de la Ballena (lám.VIIl, fig. 2) tiene unos 50 años de existencia, llegando hasta el mar grandes bloques de arenisca amarillo-gris de que está formado el cerro i el espacio entre el mar i el cerro se encuentra sembrado de pequeños montículos cubiertos de yerbas o de pequeños arbustos. En esta arenisca no se encuentran vestijios de antiguos cuerpos urbanizados. Otro de estos derrumbes se encuentra en el interior, en la parte media i sur de n la quebrada de los Murtillares. CAMINOS. Los actuales solo son dos. Uno que da vuelta en torno de toda la Isla por la playa o retirándose á veces hasta unos 1500 m. de ésta. Solo en el Mal Paso hai que subir una empi- nada cuesta de unos 80 m. de alto, pasando éste por el portezuelo que hai entre el Cerro de los Chinos i el cordón de cerros que se dirije al sur. El otro atraviesa la Isla por la falda Sur de la quebrada de las Casas; está labrado en la arenisca i su ancho es de un metro i medio; pone en comunicación la parte Oriente con la Poniente i va á terminar frente al faro. En su principio por uno i otro lado es de bastante pendiente i el resto es mas o menos plano i no se ve el sol durante todo el trayecto. Actual- mente se encuentra en mal estado. Existen vestijios de algunos caminos antiguos, pero estos no faldeaban los cerros como el actual, sino que siempre eran normales á ellos i sumamente pen- dientes i que atravesaban la Isla en todo sentido. Hoi se encuentran rellenos con tierra humosa i tienen gruesos árboles que llegan hasta 60 cm. de diámetro. Estos vestijios se notan clara- mente al llegar á la cima de los cordones, por escotaduras que aun se conservan bien, teniendo un ancho de 1.2 m. M. Machado. CAPÍTULO VIL Meteorología. Sobre meteorolojía y climatoloj formarnos una idea exacta del clima de la isla. jicas anexas á los dos faros estuvieran dota datos tan completos como fidedignos. no poseemos sino datos aislados que apenas permiten S <|iie desear, que las estaciones ni de instrumentos rejistradoi par La ubicación j hecho comprobado los del invierno dej gráfica de La Mocha mas allá del grado 38 ( llirv 38° 17') hace presumir el se temporales de parten sobre meses que en dias despejados ó nublados. Como en todo el centro y sur de Chile los traen los aguaceros fuertes y prolongados, mientras que los vientos del sur limp en los de verano alternan cor i los vientos del N. v NE con vientos variables suele haber fuerza P á agitarse el mar i sus olas de corta duración. Con viento N. va de medi rededor de la isla en tal caso la isl otra, que la isla nadas que se estrellan arrecifes al ím aproximarse aun al paradero mas seguro de la caleta de la Hacien queda incomunicado por bastante tiempo. A esta dificultad se frecuentemente rumbo muy al oeste par halla envuelta en neblinas que obligan la buques las aguas de no aumentar la lista ya por sí demasiado larga de los naufr en Mocha. Tales neblinas ocultan hast en pleno verano el filo monta durante algunas horas de la mañana, regándolo con un roció fino las alfombras de musero céspedes tiernos de Hym copioso, que impregna de abundante agua pondiente al clima típicamente marítimo la temperatura es muy uniforme punto de con j el y Corres baja jamas al este aire templado y húmedo es la condición física del escelente estado sanitario de los isleños. característico para todo el sur de Chile , se El cambio brusco del tiempo á dentro de pocas horas el cual es también en la isla, manta de goma es un que tanto mas se necesita mientras menos pareció haber motivo de llevarlo Gi diafanidad del aire señala cambio de tiemp nalmente, para las dos mitades tiene el car; occidental tiene el clima mas crudo y mas lluvioso el continente al través del canal relati 1 El cordón central que divide la isla lonjitudi de línea divisoria del tiemp % faja oriental, intíi pu enciada todav amenté Acomp á continuación los apuntes sobre el estado atmosf durante el Feb de 1902 para la base de una comparación entre el tiempo de la isla i del continente reproduzco el cuadro meteorolójico correspondiente al mismo mes y tomado en Lebu (3 por el sr. Fakrenbühler. m 30 La Mocha (La oriental). 1. Sol. 2. Sol. 3. Temporal; después calma sin lluvia. 4. Calma; lluvioso. 5. Sol; Sur fuerte. 6. Sol; Sur. 7. Sol; Sur débil; en la noche lluvia fina. 8. Variable; Norte débil; en la noche lluvia fina. 9. Variable; Norte débil; lluvia á ratos. 10. Encapotado; Norte; hacia la noche lluvia. 11. Encapotado; Norte; lluvia; en seguida sol. 12. Encapotado; viento variable. 13. Encapotado, llovizna; en seguida Sur con sol. 14. Sol; Sur fuerte. 15. Sol; Sur fuerte; en seguida llovizna. 16. Sol; Sur débil. 17. Sol; en seguida encapotado con Norte débil. 18. Neblina; en seguida sol con viento variable. 19. Encapotado, viento variable; en seguida lluvia 20. Sol; Sur fuerte. 21. Sol; Sur débil. 22. Sol; Sur débil. 23. Sol; Sur débil. 24. Encapotado; en seguida Sur con sol. 25. Variable; Sur. 26. Encapotado; á veces lluvia con viento variable 27. Encapotado; viento variable. 28. Sol; Sur. Lebu. Sol; Sur fuerte. Encapotado; Norte débil, en la noche fuerte Encapotado; Temporal del Norte. Norte débil; lluvia todo el dia. Encapotado; Sur débil. Sol; Sur fuerte. Sol; Sur débil. Encapotado; Sur débil. Encapotado; Norte fuerte, lluvia. Encapotado; Norte débil; lluvia fina. Encapotado; Norte débil. Sol; Sur débil. Sol; Sur fuerte en la tarde. Neblina; Sur muy fuerte. Neblina en la tarde; Sur muy fuerte* Sol; Sur fuerte. Sol; Sur débil. Sol; Sur débil. Gruesos nubarrones; calma. Encapotado; Sur débil. Sol; Sur débil. Sol; Sur débil. Sol; Sur débil. Encapotado; Sur fuerte. Sol; Sur débil. Encapotado; en seguida lluvia; Sur débil. Encapotado; Sur. Sol; Sur débil. Carlos Reiche. CAPÍTULO VIII. Hidrografía y Jeografía náuticas. (Sacado del Anuario Hidrográfico; año 21. Esploracion del señor Froilan González en 1893 en la cañonera Pilcomayo [30]). A. Hidrografía náutica. CORRIENTES I BRAVEZAS. Existe la corriente constante del S. O. con una velocidad de y, milla por hora aumentando su velocidad de una á una i media milla, cuando han soplado con violencia los vientos el segundo i tercer cuadrante. Constantemente en la caleta de la Hacienda i en otras dos ocasiones, una de ellas estando el buque fondeado frente á la Calera i un poco afuera de punta Anegadiza la otra, se aproaba el buque al sur aun cuando había mar boba del nor-oeste, por la popa, estando en calma i sin sentirse la influencia de la vaciante o creciente. Sin duda alguna que, después de los tem- porales del norte, dicha corriente se anulara i se puede conceder también que debido á la fuerza de impulsión del oleaje, llegue á formarse una corriente al sur, pero ella será de poca fuerza i menor duración. Sobrevienen á veces repentinas i fuertes bravezas que incomunican por tres i mas dias con tierra, siendo espuesto tratar de desembarcar durante ellas en los malos atracaderos de las ítas; en dos ocasiones se nos volcó la chalupa, afortunadamente sin tener desgracias que lamentar. Hace pocos años se dio vuelta una ballenera perteneciente á la hacienda, pereciendo los nueve inquilinos que la tripulaban. Esas bravezas, iguales á las que esperimentan en Quidico, deven provenir de los temporales del oeste, que tienen lugar afuera i solo llega la mar boba al litoral. cal ESTABLECIMIENTO DEL PUERTO. Mareas. A causa de la constante braveza i malos tiempos que esperimentamos durante nuestra estadía i por no haber un lugar medianamente abrigado para las observaciones de las mareas se dan como aproximados solamente el establecimiento del puerto i la diferencia de niveles en las mareas siendo el primero X h 05 m i la segunda de 1 m 02. 32 B. Jeografía náutica. PUNTA DE LAS ARVEJAS. ■ Forma la estremidad N.O. de la isla; es baja i arenosa, de color amarillento, que la hace aparecer mas chica cuando se la mira del norte porque se proyecta sobre la montaña; despide arrecife i bajos á su alrededor, debiendo bajarse á no menos de una milla. A una milla de ella se halla 27,5 metros de fondo. Desde la punta esterior, la costa del lado oriente sigue al S. 60° E. próximamente, con eras inflexiones, por mas de 6 millas, i en ella se hallan las tres caletas: la de la Fragata, de la Hacienda i de la Calera, terminando en punta Anegadiza, donde la playa ferma una curva hasta tomar la dirección al sur. Todo este tramo de costa es sucio i pedregoso hasta un cuarto de milla; pero se puede navegar hasta media milla sin peligro alguno. CALETON DE LA FRAGATA. Llámase así por hallarse en él resto de una fragata que naufragó allí; dista una milla de la punta norte; afecta la forma de herradura de 200 m. de boca por otros tantos de saco. E, el mejor desembarcadero para botes, cuando no hai braveza, porque es la que tiene mayor pro- fundidad. Un buque puede fondear, enfilando el morro de los Chinos con el seno del Caleton, á una distancia de menos de media milla. CALETA DE LA HACIENDA A menos de una i media milla del Caleton anterior, hacia el S.E. hai una pequeña hondonada de la costa que forma la caleta de la Hacienda; el desembarcadero está entre dos hileras debaios de piedras que dejan un pequeño canalizo, con poca agua i en el fondo del cual se varan los botes para desembarcar Los buques deben fondear N.— S calado m ! ."TÍ* Cl f r d ° ^ *?, T tr0S „ la mar r ° mpe dUrante k braVeZa - La I>Ílcoma y° •* fondeub» en 16 i 18 m. de agua, a 3 / 4 de milla de distancia. El tenedero es malo; de arena fina, i de piedras cerca de la playa. Las anclas agarraron ma 1, en vanas ocasnmes tuvunos que fondear la segnnda ancla cuando refrescaba el viento del ^ L m3Á ™ te ' T*" ^ e , Star . á SOt " de *» <*o. cerros de la isla. Cuando e descn- dero está malo, izan un barril de viento mui característico que en la casa de la Haciend En esta caleta se hace aguada de mui buena calidad bandera que se encuentra sobre un molin por midió de p A una milla de CALETA DE LA CALERA. hai otro desembarcadero ££l^ ü* ,-. *«■ ' ^-^=^¿irírr¿2r: g depósitos de conchas de la playa, que se encuentran en abundanci en esa parte de la isla. > 33 PUNTA ANEGADIZA. Es redonda, baja i arenosa, con poco fondo en su contorno. Dia a dia se embanca mas por la arena que precipitan las olas. Cerca de ella se produce la ra.va o sea ,1 choque del mar del norte con el del sur, peligrosa para embarcaciones menores. Efl este lugar fu. hecho pedazos un bote de la barca nacional Don Juan, que había naufragado en una do las rocas alnada al sur de la isla Quechol, pereciendo todos los trimilantes. mem punta á una milla de distancia. uno. Los biuines d PUNTA CHALES. Se encuentra á dos i media milla al sur de píamente A en la carta inglesa número 1305; es baja i roqueña, formando el estremo 8JJ. de la isla. Un poco al norte se destaca un farellón llamado roca Doca, mui característico; afecta la forma de un penacho inclinado hacia el mar. A media milla al norte de punta Chales, hai una pequeña senada, con unas rompientes como á 600 metí llamada caleta del - donde antes embarcaban animales en las goletas; pero habiéndose embancado esa parte á causa de un derrumbe de la montaña, fué abandonada. La Pilcomayo aguantó un recio temporal de norte, fondeada á tres cuartos de milla de la punta, en 18 m. de agua i frente á ella, PUNTA DEL SACO. Es la parte mas saliente de la isla por el sur, baja i poco pronunciada, que despide arrecife hasta 400 m. de la costa. ISLA QUECHOL. Tiene 500 m. de este á oeste i 200 de norte á sur próximamente. Se eleva mui poco d nivel de mar. Está á 2800 m. al sur de la mui abundante en lobos comunes Se halla rodeada de bajos, siendo los principales: el Quechol, al N.E.; el Grande, al S.E i el Neerro al O.S.O. á 1400 m. de distancia. ISLOTE CONSUELO Pequeño islote de 100 m. de diámetro, bajo i casi redondo, con rompientes á su rededor: dista 700 m. de la isla anterior. Entre este islote i la costa de la isla grande hai una serie de bajos i peligrosos arrecifes que solo en mui buen tiempo pueden ser cruzados por los botes, pues con la menor marejada se forman escarceos i choques de corrientes difíciles de salvar. ■ ROCA ILLIMANI. En esta roca fué donde se perdió en la noche del 18 de Julio de 1879, el vapor Ulimani de la P. S. N. C, navegando del Estrecho de Magallanes á Valparaíso. Sobre ella rompe constan- temente i con violencia el mar, se halla á tres i media milla al S. 17° E. de la punta Chales (Anegadiza del plano ingles, número 1305), i desde la misma roca se demarca el estremo occidental de la isla Quechol al N. 56° O. 5 34 KOOA AHOGADA. Situada al oeste de la roca anterior, al S. 80° 30' O. i á una distancia de 300 m. Desde ella demora el estremo occidental de la isla Quechol al N 3 o O. Esta roca, como el Illimani, está siempre analizada por rompientes. BAJO DEL MUERTO; Son dos rocas ahogadas en las que rompe el mar con intermitencias i situadas al S. 19° E de la isla del mismo nombre i á una distancia de 700 m. de ella. ISLA DEL MUERTO. Pequeña i de poca elevación, completamente blanca en su centro por el guano de los pájaros que la frecuentan. Tiene un radio de 100 m, mas o menos, i está situada al S. 39° E. de la isla de las Docas i á 300 m. próximamente de ella. PUNTA DE LAS ISLAS. Forma el estremo S.O. de la Mocha; está constituida por una faja arenosa que disminuye de ancho á medida que se interna al mar. Termina al sur por la isla de las Docas, de elevación apreciable i cubierta de vejetacion, sobresaliendo la planta doca (Mesembrianthemum) de la cual nomb al N.O. por la isla del Trabajo, de aspecto roqueño i próximamente de igual elevación á la anterior. Ambas islas en mareas vivas quedan comunicadas con la costa, apro- vechando esas ocasiones los isleños para ir á ellas á mariscar. La última isla destaca hacia el sur un arrecife de 400 m. de estension. PARTE OESTE DE LA ISLA Lá costa occidental de la Mocha entre punta de las Islas i la de las Arvej d farellones, rocas i arrecifes, que salen hasta cerca de una milla hacia afuera. Entre los islotes dignos de mención figuran: isla Blanca, al oeste de la isla del Trabajo; islote Pirámide próxima lslote Redond0) al norte del último nombrado E1 arrecife Resbalog0) al NE del >, merece mencionarse por su tamaño de cerca de 200 m. de radio Redond MORRO DE LAS TORRECILLAS. Situado en la medianía occidental de la isla: es un pequeño promontorio de 15 m. de latitud de forma roqueña i color oscuro; es el punto elejido para de un faro en pr (actualmente existe un faro en este morro, lám.VII, fig. 2). Es un tanto característico visto del o del sur pero cuando se le mira del oeste se proyecta sobre las tierras vecinas guas dunas de arena. formadas por MORRO DE LOS NATRIS (lám. XII, fig. 2) • Í ri°" I' e8trem ° ^ UD COTd ° n *~~-» ^ "«• q- se desprenden de la cadena principal de montañas 35 Visto desde Termina en un barranco de mas de 60 ni. d i se hace característico por tener al sur un poce i menos bajos que él. Mas al norte sobresalen Pájaros Niños, sin importancia digna de especificarse para la navegado* su color es arcilloso de do de él, unos cerritos de arena blanq puntas de Cuer i de Se halla bajo los al N. 2°E BAJO CONOCIDO. umbamientos: Isla del Traba io al K Dista de la costa 3400 m Muert B M morro Torrecillas encuentra casi en la enf ilación del islote Consuelo Este baj situado hasta hoi BAJO DESCONOCIDO. plano alguno de los hech por los derroteros, se encuentra bajo las demarca morro de las Torrecillas al S. 76 E. Está á 3 «00 m bajo mas occidental de la isla. - - o marina, siendo Natris al N. ti por consiguien ncionado fi- el t r. p I ' * . . < A i • i t • • I a - . CAPITULO IX. Descripción jeolójica y paleontológica de la isla M ' . islas de las Docas i el Trabajo á la Caleta de la Hacienda i una tercera se encuentra á unos setecientos metros al Norte del islote de el Saco i que va hasta la Caleta de la Calera. De seguro que mas al sur existirán otros pero nos fué imposible estudiarlas. Paralelas á las ante- riores existen otras que á medida que se retiran de aquellas se hacen mas pequeñas. Algunas de éstas tienen un botamiento hasta de 15 m. hacia el sur. Avanzando aquellas que están mas al norte de la Isla. La parte central o mas moderna tiene también sus fracturas por donde corren hoi sus esteros algunas de estas guardan un cierto paralelismo entre si, como ser la quebrada de las Casas, la de los Murtillares, el nacimiento de la quebrada de los Chillanejos i su desembocadura, como igualmente algunas quebradas secundarias de la Ballena. Mientras que hai otras que le son casi perpendiculares como ser el segundo curso de la quebrada de los Chillanejos, el nacimiento de los Murtillares i de la quebrada de la Ballena; hai otras que tienen un ángulo mayor de 90 la quebradita Perdida i su paralela á ésta el nacimiento de la quebrada de las Casas i algunas otras. Estas fracturas son de orí jen mecánico como lo ha demostrado Daubrée en su importante obra Mudes synthétiques de Géologie experiméntale, pues sometió á una presión bastante considerable un prisma que era á la vez quebradizo i flexible i vio que á 45° de la dirección de presión se formaron dos clases de fracturas perpendiculares entre si i al mismo tiempo se encontraban otras mas pequeñas paralelas á éstas. Esto mismo es lo que se nota en grande escala en esta Isla. El centro de presión que dio lugar á éstas últimas rajaduras debe estar al sur i de la isla del Trabajo. ° como la altura las Toi En la playa se encuentran algunos fragmentos redondeado de roca ígnea como ser: granito :a, diorita, lava-andesítica, gneis i anfibolita. A uno i otro lado de la Isla á partir desde la Caleta de la Hacienda i desde la Punta de al sur se encuentran entre algunas capas de arenisca grandes bolones de caliza, algo azulada i cubiertas de pequeñas cavidades o bien se encuentran sueltos cerca de la orilla Estas rocas han sido sacadas desde el interior de la corteza terrestre por antiguas erupciones volcánicas Estos aparatos jeneradores de fuerza que espulsan de su interior lo que les estorba para dar libre salida á sus gases i lavas, etc., sirven aveces, como en este caso, para la clase de terreno porque atraviezan estas enerjías. determinar 41 Hs Este época de actividad, fué funesta par» loe .u-es ,„, ; „,icos que en esns tiempo, existían. por esto que las capas que encierran estas antiguas bolones tiene, , l,i, unidades de restos que se encuentran en todos sentidos, agrupándose avecs i femando <„,». huta de' Id de espesor, cubiertas por cenizas volcánicas i tmzus de pó ■/.. Se encuentra en esta Isla un buen campo de estudio de los míame, ¡eo/,„kos. FÓSILES. Los fósiles traídos de La Mocha que se enumeran á continuación pertenecen todos» la f,„- macion terciaria ó neozóica. En colección del Museo Nacional existe un gran número de fósiles terciarios, ti I por el doctor Rodulfo Amando PhiHppi, i descritos por 61 en un grueso volumen (27) fósiles terciarios i cuartarios de Chile»', donde están figuradas todas las especies que hasta la conclusión de esta obra se indicaban como encontradas en Chile, Lstos fósiles son de diversos puntos de Chile, Matanzas, La Cueva, Algarrobo, Topocaln.a, Coquimbo, Uta, Lebu, Quiriquma Tubul, Chiloé etc. i de Puerto Deseado i Rio Santa Cruz en Patagonia, i fueron pecojidos ,,, bu mayor parte por el Doctor PhUippi. Nos ha sido fácil, determinar mediante 1, «.WSm. .i..i m i la obra arriba citada los fósiles traidos de nuestra expedición, á excepción de tres espedes, dos en estado mui rudimentario, i la tercera con caracteres tales, que no hemos podido encontrar nada análogo en los pocos libros, de que aquí podemos disponer, así que no nos atrevemos á denominarla. Los fósiles no se encuentran uniformemente distribuidos en la isla, pues mientras unos son comunes a ambos lados de ella, otros solo se encuentran en uno ú otro lado, lo que indicamos en la lista. Enumeramos las especies traidas en l<\> i cuartarios de Chile», e indicamos á continuación del nombre la pajina i lámina en que se encuentran en esta obra, como también creemos conveniente citar los demás lugares en que la respectiva especie hasido encontrada. MOLUSCOS. Univalvos. 1. Pleurotoma subaequalis Sow. (Philippi p. 35, lám. 1, t 9.) Oeste de la isla. El Museo la posee de Lebu, Matanzas i Navidad i Darwin la encontró en Huafo. 2. Fusus ischnos Ph. (1. c. p. 46, lám. 3, f. 11.) Oeste de la isla. Se halla también en Lebu. 3. Fusus discors (Sow.) Ph. (1. c. p. 41, lám. 2, f. f>). Oeste de la isla. Se halló también en Matanzas i Navidad. 4. Fusus obesus Ph. (1. c. p. 44, lám. 3, f. 4.) Este de la isla. — Navidad. 1 No citamos mas literatura sobre los fósiles de Chile, pues la obra del doctor Philippi ha reunido en un conjunto todo' lo que hasta entonces existía sobre esto. ti 42 5. Fusus Dancmianus Ph. (1. c. p. 41, lám. 2, f. 7.) I o o. Fusus regularás? Sow. Este de la isla. — Lebu, Navidad, donde ya lo hall*') Darwin. 6. Monoceros pyrulaíus Ph. (1. c. p. 57, lám. 5, f. 7.) Este de la isla. — Coquimbo. 7. Monoceros doliarís Ph. (1. c. p. 57, lám. 6, f. 11.) Kste la isla. La Cueva. 8. Monoceros labialis Hupé (1. c. p. 58, lám. 5, f. 1, 5, 6.) Este de la isla. — Topocalma, Cáhuil, Guayacan. í). Cancdlaria Vidali Ph. (1. c. p. 64, lám. 7, f. 5.) Este de la isla, — Santa Cruz (Patagonia). 10. Voluta Bomeijkoana Ph. (1. c. p. 66, lám. 8, f. 4.) Kste de la isla. — Chiloé, Quinquina, Navidad. 1 1. Voluta obesa Ph, (1. c. p. 65, lám. 8, f. 3.) liste de la isla. Chiloé. 12. Voluta triplieata Sow. (1. c. p. (>(>, lám. 7, f. 8, 9, 10.) Kste de la isla. 01 ir Navidad, Matanzas. L c. o. 68. lám. 8. i Oliva ( )este de la isla. — Guayacan 14. Turritélla Breanti D'Orb. (1. c. p. 73, lám. 9, f. Ib E Oe de la isla. — Chiloé, Santa Cruz (Patag 1T>. Turritélla chilensis Sow. (1. c. p. 72, lám. 9, f Est< i O de la isla, — Chiloé, Huaro, Lebu, Tubul, Navidad, Curan 16. Turritélla patagónica Sow. (1. c. p. 72.) Navidad, Puerto Deseado (Patag Este de la isla. 17. Turritélla ambulacro Este de la isla. gonia. 18. Uterina sulcosa Ph. (1. c. p. 76, lám. 8, f. 20.) Navidad, Mat . 9, f. 2.) Lota, Chiloé i Julián i Puerto Des» en Pata- Oeste de la isla. 19. ch Navidad. (1. c. p. 84, lám. 10, f. 12 De de Cue i) \ r ai ica pachystoma Hupé de Cucao (Chiloé). )• 82, lám. 10, f. la, b Oeste de ma, lia C 21. A ebu. A o i dea Ph Cuca Oeste de 1 22. Nati r a óbtecta ¡ sla, 'h. ( • P. 84, Tubul. I lám. II), f. 10 o. !) (V Oeste de la isla. 23. Capí K p. 82, lám. 10, f. 2 a, b.) Navidad, Matanzas, Lebu, Chilo ¡> papyraceus Ph. (1. <•. p. 89, lám. 1 i Santa Cruz en f Patagonia de isl Tueapel 24. Dentalium sulcosum Sow Oe de Navidad i 00, lám. 12. f C Patag 4 25. Dentalium giganteuw Son: (1. c. p. 100, lúm. 12, f. !).) Oeste de ia isla. — Navidad, Topocalma. Tubul? BIVALVOS. 26. Venus Bodriguezi Ph. (1. c . p. 120, lám. 20, f. 6.) Oeste de la isla. — Magallanes. 27. Venus Volckmanni Ph. (1. c. p. 115, lám. 14. I 9.) Oeste de la isla, — Navidad, Tubul, Mülaaejo* Lebu. 28. Venus araucana Ph. (1. c. p. 117, lám. 17, f. 6.) Oeste de la isla. — Tubul, Navidad. 29. Venus chiloensis Ph. (1. c. p. 116, lám. 15, f. 6.) Oeste de la isla. — Ancud, .Magallanes. 30. Donaálla corrugata Ph. (1. c. p. 149, lám. 23, f. 13.) Este de la isla. — Lebu. 31. Panopaea vetula Ph. (1. c. p. 161, lám. 35, f. 3.) Oeste de la isla. — Lota? 32. Panopaea Buchanani Ph. (1. c. p. 160, lám. 35, f. 2.) Oeste de la isla. — Guayaca n. 33. Solen ehtron Ph. (]. e. n. 162. elytron Ph. (1. c. p. 162, lám. 34, f. 10, 11.) Oeste de la isla. — Navidad, Algarrobo?, Hualpén? 34. Cardlum multiradiatum Soic. (1. c p. 171, lám. :>*, f. 3.) Este i Oeste de la isla, — Navidad, Curauma i Santa ( ' 35. Lucina promaucana Ph. (1. c. p. 175, lám. 24, t (i.) s demás i de los ejemplares típicos del Museo, i concuerda perfectamente con un ejemplar de la colección, que lleva un rótulo «2*. Medinaey) mas suponemos que el doctor Philippi lo ha considerado como nosotros ser una variedad del P. Simpsoni, pues no lo ha publicado en ninguna parte. 41. Pectén tenuicostatus Hupé (1. c. p. 203, lám. 47, f. 1.) sim Oeste de la isla. — Chiloé, Tubul. 6 44 CRUSTÁCEOS 42. Cáncer araucanus Ph. (1. o. p. 214, lám. 50, f. 2.) Oeste de la isla. Le bu. CIRRIPEDIOS. 43. Balanus Hohmanni Ph. (1. c. p. 217, lám. 51, f. 8.) Oeste de la isla. Ancud. 44. Balanus apertus Ph. (1. c. p. 217, lám. 51, f. 2.) Oeste de la isla. — Las Canteras cerca de Coquimbo. ANÉLIDOS. 45. S¡ñrorbis nodulosus Ph. (1. c. p. 220, lám. 51, f. 11.) Oeste de la isla. Navidad. 46. Sabellaria? chiloensis Ph. (1. c. p. 220, lám. 55, f. 10.) Oeste de la isla. Ancud. EQUINODERMOS 47. Micraster ataeamensis Ph. (1. c. p. 223, lám. 52, f. 2.) Oeste de la isla. Caldera. 48. Encope chilensis Ph. (1. c. p. 223, lám. 52, f. 1.) Oeste de la isla. Caldera. ZOÓFITOS Ondina Remondi Ph. (1. c. p. 225, lám. 53, f. 3 Oeste de Caldera M. Machado. CAPÍTULOS X-XIV. La Fauna v la Flora de isla OBSERVACIÓN PBKLIMINAR. La zoolojía y botánica de La Mocha han sido tratadas últimamente por el señor Cañas publicó listas de los animales por él obervados (6) autor no cita literatura alguna. Ya el solo hecho de hab de una maner tan defectuo todas luces, que el señor Cañas no cuenta concepto desfavorable, si es posible, se acentúa que hasta al especialista es trabaj así lo supongo, porque el eproducido los nombres técnicos pánd solamente de las plantas >so comprenderlos, revela á ion necesaria para tales trabajos; y el examinar aquellas listas mismas. Ocu- por arme com errores tan fr en esta materia y tan graves, que me abstengo de una crítica detallada ^ — — — — -^ — ^ autor se contentó de atribuir las plantas mas comunes de la Araucanía también sin darse cuenta de las grandes diferencias entre ambas. Par encuentro ce, que el La Mocha. testar Aprovecho lamente del diletantismo que actualmente se está abriendo la ( lad de pro- chilena sobre histor camino en la literatura 1 , CAPÍ .TI' LO X. Reseña zoolójica de la isla. La Mocha jamas fué el objeto de estudios zoológicos practicados por un especialista y eso disculpará lo incompleto y superficial de la esposicion siguiente. El carácter faunístico de mas peso es la falta absoluta de mamíferos de talla grande y mediana. Según mis propias obser- vaciones y las informaciones tomadas á los isleños faltan (los murciélagos? y) los carnívoros, especialmente los gatos y zorros del continente. De los rumiantes en tiempos pasados existió el pudú (Pudua humilis) á juzgar por los huesos conservados en el cementerio de los Chinos en conjunto Con osamentos de indios y de guanacos; pero este lindo animal ahora está complete- mente esterminado y hasta su recuerdo borrado entre los isleños. Quedan como únicos mamí- feros multitud de ratones cuya clasificación exacta en Chile no se puede efectuar: el señor Philtppi describe un Mm Mochete (28) como especie nueva: pero ha de tomarse en cuenta, que desde tiempos inmemoriales La Mocha fué invadida de ratones comunes que se multiplicaron á mar y que hasta la fecha son una plaga seria de la agricultura. Mamíferos criados en la isla eran el guanaco en la y ovejas, perros, desde la época colonial hasta hoy dia. Los bueyes son propensos á la tuber- culosis, las ovejas sucumben fácilmente al Distomum. Por el contrario los cerdos se dan con gran éxito, y si los jotes no fueran tan interesados de comerse las crias nuevas, la isla se con- vertiría en un gran chiquero; pero también otros animales domésticos (bueyes, caballos, perros) tienen señalada tendencia de alzarse, por causa del clima benigno de la isla. Si bien mamíferos silvestres y de gran talla faltan en la tierra firme de La Mocha, sus playas son pobladas de numerosos lobos de mar {Otaria jubata Shaw) v algunas veces se observo el leopardo de mar (Lepkmy^otes WeddelHi Less.). El Museo Nacional guarda también un ejemplar del lobo de dos pelos (Árctocephakts australis Zimm.) procedente de la isla. Las loberías de las ayas rocallosas y de los islotes cercanos á veces son el teatro de matanzas sangrientas v brutales de estos animales cuyo cuero da lazos reputados por su resistencia. Ala ballena La Mocha debe una gran parte de su fama, puesto que este cetáceo es abundante en eso 8 mares. Lae playas de La Mocha están sembradas de ostentos (mándenlas, vértebras, costillas) de cadáveres casaal- mente varados o con intención empujados á la coste; y la caza de ballena es cas, nn «sport, de los isleños el cual en aceite produce una renta considerable. Dnrante nuestra estadía todas numX. 7 L r^ " ^ ballena qUedí,, "° n i"****». d * ««erte V» teníamos que cadáver al descuartizarse envuelve la isla en una atmósfera pestífera y nauseabunda 47 La escasez de mamíferos terrestres se compensa ampliamente por el m,m,ro crecidísimo de -es. tento.de especies como dé individuo. Loí «adores me nombran* mee que 30 especie sm contar las que en calidad de - * ■ • ' ' ^ -«« w «,.ve« moratorias no paran sino per cuito tiempo en la isla- v entre esas aves numerosas llama la atención el erran n»™,,, ,1 ;....;,w. n , Mackenna (34) llama La Id gran numero de pajarillos. Con ra/on l'icwwn -— -- wu— *» ™cna «la isla o-alJinero*. Esplícase eso po,- la falta de aorroa v , ; ,tos sastre. Algunos tipos muy señalados de ,,, son I, los jote.; ave. de rapiña que LSoas ,obre los palos de las cercas, con excesiva confianza dejan acercarse al viajero, para levantarse al fin con vuelo pesado. En la playa encuentran la mesa siempre de nnevo servida c < jibia. varadas y otro marisco en decomposicioa 2) Las toreas*, se hallan -en ten grande, bandada. que un solo tiro baja lo suficiente para la cocina; se alimentan de semillas, p. e. del ti,,,, one según dicen les dan un gusto amargo. 3) Las gaviotas y pajal ños dan v.da á las costa rocallosas. 4) Las aves sin duda mas particulares son las pardelaa, aves acuática, del tamaño de una gaviota pequeña ( h>tft¡utts melanoleuats l'hil. Anal. Mus. N»c. entrega 15, pg. ÍK1 lára. 11. - Clasificados por el sr. doctor Bürger. 48 crianza de la abeja hasta la fecha no dio buen ;ido: talvez le incomoda el faltan flores nectaríf eras ; pues la Eucryph difolia no halla sino bastante elevación y en pocos mane a orillas del cordón central; pero en cambio existen en gran cantidad Brassica (yuj y Trifolium (trébol). I ínimniei ejemplares de Tupa cuyas corolas contienen un néctar acre, serian desfa\ á la apicultura. La mosca común no me pareció t an f r como en otras partes. I) os demás grupos de artrópodos citaré solamente el (JuhiS debajo de los troncos caidos y los aradores que no faltan en La Mochn que no escasea reauieren el estudio de especialista. Los peces, crustáceos , moluscos, equinoderm del mar que odea la isla no forman parte de este trabajo que tiene objeto la natural de la tierra firme de la isla. Carlos Reiche. CAPÍTULO XI. Lista de los insectos traídos por los Señores lleiche i Machado de un viaje á Lebu y a La Mocha. Enero i Febrero 1902. ' Carabus chüensis (Esch.) var. Coleopt Sin. C. Mochete (ReetL Án. 1 n (>• [1875], p. 223). Chile subvar. c é d. (Apuntes entomológicos, P. Gh: An. Uni\ V Isla de La Mocha: 32 ejemplares; con preferencia bajo los troncos podridos del monte detras de las casas de la hacienda; los Murtillares; al rededor del foro del Este. son propias de la isla de la Mocha; pero la primera tiene, en la Estas dos sub rejion del Lonquimay i en ciertos valles de la hoya del Bio-Bio, irnos par muí vecinos que solo difieren de ella por unas levas variaciones en los matices de la cab del protórax: las cuales son insignificantes, si se comparan con la cantidad probable de trascurridos desde el dia en que La Mocha quedó para siempre separada del continente. Calosoma vagans (Dej.). Lebu: dos ejemplares. Esta especie, aunque medianamente común, se encuentra en todo el territorio chileno. 2. Crossonychus (Chand.) viridis (Dej.). Sin. Dromius viridis (Dej., Spec. V, p. 356). i sigl 11 11 „ (Sol., in (iay, Zool. I Y, p. 144). „ Coptodera aenescens (Motschultzki, Bull. Moscou., 1864). ii ii muerta (Sol., in (¡av, loe. cit., p Este insecto es común en todo Chile, sobre todo en su mitad austral. Su matiz es mui variable, quedando así explicada su sinonimia; pues, pasa del negro al azul, al verde, al bron- ceado i al cobrizo purpúreo. La Mocha: 9 em 1 Van numeradas solamente las especies procedentes de La Mocha. 7 é 5 ( ) :;. Anisotarsus aeguüatus (Sol. in Gay, T. IV, p. 258). Sin. Jlarpalus aequilatus (Sol., loe. cit.). Esta especie es común en todo Chile. La .Mocha: 1 ejemplar. 4. Feronia unistriata (Dej., Spec. V, p. 752). Sin. Feronia unistriata var. fulgida (Ohaudoir, Ann. Belg., 1835, p. 44(i). „ Poecilus unistriatns (Dej., Spec. III, p. 232). „ Pterosti chus prasinus (Curtís, Trans. Lin. Soc, XVIII, p. 192). Especie común en todo Chile i aún en la parte occidental de la República Arjen Li-lm: un ejemplar tipo. Mocluí : 5 ejemplares var. 5. Feronia marginalis (Omaseus), (Curtís, Trans. Lin. Soc. XVIII, 1839, p. 191), Sin. Feronomorpha aerea (Sol., in Gay, T. IV, p. 224). „ Feronia aerea (Dej., Spec. III, p. 279). Esta especie es común en todo Chile, i aún en partes de la Eepública Arj entina. Mocha: 5 ejemplares. 6. Feronia sinuatipennis (Fairm. iV (lerm.; Coll. Chil., 1860, p. 1) Esta especie es bastante común en la rejion austral de la Eepública. Mocha: 2 ejemplares. 7. Antarctia chilensis (Dej., Spec. V, p. 805). Especie mui común en todo Chile. Mocha: un ejemplar. 8. Coh/Hibetes fonticola (PhiL, Stett. Zeit., 1860, p. 247). Ksta especie no es escasa en las pozas que forman los arroyos de la rejion central i austral de Chile: la Cordillera de Acúleo siendo el punto mas setentrional donde se encontró. Mocha: un ejemplar. 1>. Silj)ka UneaücoUis (Castel., Hist. nat. II, p. 4). . Sin. Necrodes Gayi (Sol., Gay IV, p. 350). Esta especie se encuentra, pero no con abundancia, en animales muertos en la rejion central i sobre todo austral de Chile. Mocha: 8 ejemplares. 10. Sdcfognathus Bar chus (Hope, Catal. Lucan., 1845, p. 26) Sin. Corcus chilensis i Dej., Cat P V " Gst Barwini (Burm., Handbuch V, p. 424). — (Sol., Gay V „ Upunctatus $ (F. PhiL, An. Univ., 1859, p. 656). P i especie es muí común en la parte austral de Chile, hasta Magall lia: 4 eiem 51 Esta 11. Sderognathus coelatus (Blanch.. Voy. d'Orbigny, Coleopt, 194). — (SoL, Gaj V. p. 49.) Sin. Sderognathus variolosus (Hope, Catal Lúe., p. 25). " » vittatus (Burm., Handb. Y, p. 433). especie es tan n.mun como la anterior, pero sobe poco al norte de la provincia ,1,- Valdivia. Mocha: 2 ejemj>lares. 12. Megathopa villosa (Ksch., Entom. I. p. 35)* Esta especie no es escasa en casi todo Chile, donde frecuenta las costas. Mocha: un ejemplar. 13. Liogenys Beichei (P. G-.). Esta especie — representada desgraciadamente por un solo ejemplar, que es macho con- stituye una especie nueva para la ciencia: tengo el gusto de dedicarla al saino botánico que la trajo de La Mocha. Presento á continuación su diagnosis latina; pero, si guardo en ella al silencio Bobre la puntuación en jeneral i sobre la escultura de los élitros, es porque la semejanza casi completa de estas partes entre sí, en las especies chilenas que tengo á la vista, les quita todo valor carac- terístico apreciable. Sin embargo su descripción vendrá acompañada de mas pormenores, en la monografía de las especies chilenas de este jénero que estoi forzosamente preparando: sus minaciones habiéndose hecho mui difíciles por la poca diferencia de las especies entre sí, i sobre todo por las confusiones i graves omisiones, que se notan en los escritos de los entomólogos que hablaron de ellas. Pero, mientras tanto, agregaré á esta diagnosis las dimensiones de la- (let partes mas características del cuerpo, de modo que sea fácil establecer sus proporciones. L. Beichei castaneus, breviter oral i*. Maxillae ápice fí. ante apicem vix conspicue late sinuatis; margine antico arcuati Antennis 8-articulatis • Clypeo ínter ibas obUq istantibus subacute r> 8-articulatis : art. 3 angustiare, oblongo: 4 majare, ad bastm angustato, autice obl'ujue tr innata: 5 valde transverso; clava funículo pallidiore et longiorc. Prothorace antice trúncalo, poetice Inte lobato, angulis ómnibus obtusis, haud rotundatis; lateribus ante médium rotundaUm angulutis. Elgtris longitudive latitudinem fortiter tridentatis; dente bu tarsorum posticorum articulo primo secunda m longitudine fere acunante: unguibm ómnibus crassis, ápice integris et acutis, dente valido, arcuato, ante apicem sul>t Long. 11.5; lat. 7.0. J'alp. niaxil. Long. Lat. 5? 5? art. 2 0.291 0.141 » 5? » U 4 0.2f>0 0.125 0.458 0.191 Anten. •• •• scap. funic. art. 1 0.250 0.583 n n j? " ■n w 2 rt •) w 4 -• Clav. lam. 0.141 0.207 0.083 ] 0.681 0.933 i * 52 PtoQwr. Wytsr. Ped. post. Lmg. Lid 3.4 4.8 S.O 7.0 57 57 Tib, 3.2 „ „ Tars. art. 1 0.95 v i) v> *i -n „ 2 1.08 ., oran. 4.7 Oryctomorpkus Umacuiatus (Guér., Voy. Coq., 1830, p. 80. — Sol., Gay V, p. 87) Sin. Oryctomorphiis bimaculaius var. variegatus (Guér. Mag. Zool., 1838, p. 221 Burm., Handb. V, p. 30.) )* pictus (Waterh. ^'ewm. Ent., 1842, p. 281. — Curtís Lin. Soc. XIX, 1845, p Esta especie se encuentra en todo Chile. Mocha: 3 ejemplares. lf>. Ligyrus viüosus (Burm., Handb. V, p. 120). Sin. Ligyrus Phocas (Dej., Cat, 3 a ed., p. 1(58). „ Or yetes mtidicollis (Sol., Gay V, p. 79). „ Scarabneus cumotdm (Curtís, Trans. Lin. Soc. XIX Este insecto es común en todo Chile, i se encuentra aún al sur del Perú i en la parte occidental de la República Arj entina. Piocha: un ejemplar. Pyrophorus fflatatw (Sol. [Phmaphorus] Gay, V, p. 27. — Cand., JVIon., IV, p. 66.) Comnn en la rejion austral de Chile. Lebu: un ejemplar c?. Est (F. Pliil., Stett. Zeit., 1861, p. 23. — An. üwv., 1861, p t especie parece propia de la parte austral de Chile; i, como sucede con varias otras de este jénero, numerosos individuos guiados por un ardiente instinto jenital se reúnen á modo de enjambres, i cubren los arbustos durante los primeros dias de su aparición. Moch Polyrmm chilenas (Erichs., Xov. act. XVI, Supp. I, p. 390). Sin. Exops chilensis (BL, Gay V, p. 435). „ Éevam (Curtis, Trans. Lin. Soc. XVIII, p Esta especie es abundante en todo Chile, i aún en las rejiones vecinas. -Mocha: 2 em 18. T h i h i >l >at'is minuta (Sol., Gay V, p. 126). Esta especie no es escasa en las arenas marítimas de las rejiones central i Mocha: 3 ejemplares. 19. Thinobatis rufipes (Sol., Ann. Vv. 1835, p. 40. — Gay V, p. 127). Especie comnn, que se halla con la precedente, i aún mas al norte. \ f I ■ — de Chile Mocha: un em 5 \ O Nyctopetus femoralis (P. (¿erm. ¡ned., Col Mus. NacV Ellipticus, nigro-piceus, opacus. C parallelo. Elyt dt»se zr, 7 p 7- a paríe iatioribm ' uimi " e ■»■* 5 -™ s '"'"'-' i"»«« ■*«* » »»•- oalts pUmat* adspersis sed juxta costas densius «rióte, m^mi,. JUs, r n m /„,,,;/,„, ,.,,;.„,,„„ ,. Metano Jtajj.^* «****, „,■„,„„•„;, tefe^ ^^ ,., ,,,„,. ^^X; Long. 10.5—8.5; fot. 5.5—4.5. Esta especie parece propia de la parte austral de Chile. Lebu: 5 em 20. Nycteñnus graálipcs (Ptiil., Stett. Zeit, 1864, p. 345). Esta especie parece propia de la parte austral de Chil Mocha: 16 ejemplares. Lebu: 10 ejemplares. Nycteñnus laevhjatus (Phil., Stett. Zeit., 1864, p. 345). Ksta especie se encuentra del norte al sur de Chile. Lebu: un ejemplar. La buena determinación de las dos especies precedentes; es decir, la cuestión de saber sí responden á algunas de las descripciones publicadas hasta hoi. i á cuales de ellas, queda alero dudosa para mi. Los Xycterinm son insectos mui abundantes en todo (Me; i, si se agrega á esto: la gran semejanza que sus especies tienen entre sí; las modificaciones paulatinas que deben sufriros. is escasas diferencias específicas; i, mas que todo, el estrecho circuí.» de caracteres jenerales en el cual los entomólogos encerraron sus descripciones, casi siempre infirmadas por un cierto tono para aco- mdeciso (pie deja adivinar su poco valor, se tendrá un grupo de razones suficient bardar al entomólogo que quisiera tocar á la confusión donde está sepultado el j enero Nfderimu, o, á lo menos, para hacerle dudar de los buenos resultados de su audacia. El Doctor PhUippi es el último sabio que se ocupó de estos insectos, dando en la Stcttin. Zeitung de 1864, las descripciones de cinco especies que él estimó nuevas. Pero, felizmente, salvó la huella donde se habían arrastrado los autores anteriores, é indicó para distinguirlas algunas caracteres sobre los cuales estos habían guardado un completo silencio. Ksto me ha permitido ver en estas cinco especies la colocación quizás acertada de las dos que fueron traídas, por los Señores Eeiche i Machado; quedándome, sin embargo, con el recelo de que una de ellas o ambas sean idénticas con algunas de las que los entomólogos de mas de medio siglo atrás describieron con tanta ambigüedad. A pesar de las verdades contenidas en las líneas anteriores, el e.\;imen, al cual me llevaron las dos especies de Nycteñnus que figuran aquí, me ha dado la ocasión de constatar numerosos caracteres inéditos que serán de aprovechar para una monografía de este jénero; i no sería pues de estrañar que, algún dia, encuentre en ellos el ánimo necesario para emprenderla. Llegado este caso: si, por un lado, sé que un tal trabajo prestaría un señalado servicio á la entomología chilena; por el otro, no me disimulo las dificultades de la empresa, ni la certidumbre de que varios errores serán inevitables. Pero no trabajo solamente para el dia de hoi, sino también para el de mañana; es decir, confiado en que, de entre los moradores de la Tierra Chilena, irán constantemente saliendo admiradores de la Naturaleza: esta monografía no sería pues pura ellos una 54 obra ac;il);i). Sin. Blapstinus brasil iensis (Falderm., Dei. cat,). „ mitis (Esch., Dej. cat.). nigro-aenescens (Muís., Ann. Soc. agr., Lyon 1859, p. 1!);")). Este insecto es sumamente común por todo Chile, i se halla aún con frecuencia en la^ reí iones vecinas. Mocha: un ejemplar. de Aconca^ 3. OHgocara nitidum (Sol., Stud. ent,, p. 227. — Gay V, p. 266). especie es mui abundante en la parte austral de Chile, i llega aún hasta la provincia Solier (in Gay V, p. 22»; ) es exacto respecto á las piezas bucales, tanto en el texto como en las figuras que da de ellas; i la diferencia sexual, que tibias anteriores, lo es también: faltándole únicamente anotar que su lonjitud, en la $ (2. 4), da solo el 65% de la del :3 (3.7); i que, en cuanto á los fémures de estas mismas patas, su lonjitud, en las $ (2.4), da el 77% de la del cf (o.l); i que sus anchuras son iguales (1.1). Pero son de lamentar mucho los errores en los cuales Lacordaire ha incurrido al tratar ((ien. V, p. 329) de los caracteres de este insecto i sobre todo de sus diferencias sexm.les Es inexacto cuando, al hablar del d 1 , dice: ícElyt en demi-cercle a leur base». Son rectas, o si hai un leve Sinus para recibir el lóbulo protorácico, es solamente visible entre las terceras estrías. Cuando di un peu arquees», es inexacto. Los musí gruesos, oblongos, i su sección trasversal es casi circular; ademas, ninguno es arqueado Las cuatro líneas que dedica á las tibias anteriores no indican de ningún modo lo que h La tibia, en los 3, es de % mas larga que en las ? , delgada, recta, i con un diente á ángulo puntiagudo en el medio de do d en el espacio entre este diente i la extre- midad apical, parece como si fuera anchamente escotada, lleva asperezas mezcladas con unos tuberculillos redond P . , . M J *» «toen*» i brillantes; lo cual está todo cubierto con una pubescencia corta. erizada i abundante. En la *, la tibia es triangular como en todas las patas, fe cuant o á la escotadura qW dice existir en la base de las tibias, no es otra cosa que la que suele encon- trarse en la misma extremidad basilar para facilitar sus movimientos con el fémur I no está: «c» trimtfe allongé», sino que los costados son casi paralelos, 55 i que su ápice termina por una curva semicircular, cuyo diámetro es igual á la anchura de la salida en la parte que la precede. El 5" segmento abdominal, que es el mas largo, no es: tnWonqa, et bisimté a* W». 8 llio que mayor quo es fuertemente redondeado en su extremidad, con un leve ^eno en la parte lateral Las do< últimas líneas suturales, sí, son rectas en la parte central; i llevan, en cada lado de ésta, .... ancho seno dispuesto de manera, que los segmentos 3 i 4 tienen su lonjitud late .1 la del medio. Las dos primeras suturas son recta-. N<> se puede decir del mesosternon, que es: afortemeni concave». Pero es de notar que, por ser triangular, la depresión que presenta se compone de tres depresiones angulosas que se reúnen en el medio por una de sus extremidades. La salida prosternal no es: aplane et recourbée en prnére». Sino que es cou\ trasversal, i recta en el longitudinal , hasta llegar frente á los bordes posteriores de he donde termina por un tubérculo redondo, liso i brillante. Es inexacto decir de la ?: (.(.mentón non fovéolr en dehors». En el c?, Ja barba l'oi elipse trasversal, marcado exteriormente por dos hoyuelos superficiales anchamente coi sus partes internas; mientras que, en la ?, la barba es apenas trasversal i casi anteriormente un solo hoyuelo superficial, redondo también. aneas, redonda E com & En dos ejemplares cf i $ de 12,5 de lonjitud, las lonjitudes de los metasternonef ofrecido la mas mínima diferencia; i en varios otros individuos he tenido el mismo resultado. De lo cual queda evidente que, cuando este sabio entomólogo dice iloc. cit. p. :>*2!i): «TI est tres remarquable que le metastermm ne soit pas de méme longueur dans les deux seres; c'est le seul cas que existe, á ma connaissance parmi les Tenebrionidesv. Su admiración descansa sobre una base imagi- naria é inexacta. Mocha: 2 ejemplares o* i $. Pseudomeloe Máckadoi $ (P. (xerm.). /'. costipenne simüis, nigro-piceus, nitidus. Capite dense xulco longitudi- nal! anyuste impresso; autennis parvis, lom reí .-> altimis oparis. Pronoto qrosse inordi fi lato ant'ice nidio profunde lateribus post médium rotundatim late di/atatis. Elytris parvul 'i s : basi valde separafis, regionem scutéttm haud tegentibus; dorso con fase rugatis; costa hum longitrorsinn fra adsp \ epipleurisque fulvo-rubrÍ8. Abdotn Tarsis nosticis tíbiarum dimidium h rantib Long. 19"; lat.< ad apicem eli/trorum, 8 n Esta especie, que tengo el gusto de dedicar al distinguido jefe de la Sección de Jeolojía del Museo Nacional de Santiago, es mui vecina de la P. costipennis (Sol.); pero se difiere de ella pol- los puntos siguientes: Es brillante en todas sus partes. El labro no está simia do adelante. El epistomio no lleva costa trasversal en su borde anterior. La lonjitud de las antenas iguala dos veces la distancia que separa los ojos en la frente, i solamente sus 4 o ó últimos artículos son opacos. r>6 VA pronoto lleva una puntuación gruesa, desigualmente dispersa pero poco abundante; i pre- senta un Bureo canalado lonjitudinal, li><>. ancho i profundo sobre todo hacia la base, pero borrado en el borde apical. Los élitros son muí pequeños; pues sn ángulo apical alcanza solamente á la segunda sutura de los segmentos dorsales, i sus ángulos hnsi lar-internos no cubren la rejion escutelar; donde la distancia que los separa es igual a la lonjitud del protórax. El epipleuro en su totalidad, i la gruesa costa lonjitudinal que, desde el callo humeral hasta el ángulo apical, lo separa del dorso, son do un aleonado rojizo. La lonjitud del tarso posterior da el 62% de la de su tibia. El abdomen es brillante en su totalidad, i lleva finas arrugas longitudinales, mui apretadas, pero mezcladas en la parte ventral con una puntuación mediocre é irregular. Lebu: un ejemplar $. Las dos (?) especies de Lophotus que indico en seguida pertenecen á un grupo de estos insectos compuesto: o de muchas especies mui vecinas i que, por esto, es difícil distinguir entre sí: o, sin<». de unas mui pocas que son variables al exceso. I, sí, para salir de la incertidumbre que resulta de estas alternativas, el entomólogo no tiene otra fuente que las descripciones completas i poco exactas de Schoenherr (Gen. et spec. Curad.) i de Blanchard (in Gay) de donde sacar luces, se comprenderá las dudas que lo acometerán al querer determinar algunas de estas especies. Los Lophotus constituyen, pues, otro jénero chileno que reclama una monografía; i, para ésta, un entomólogo cuya vista experimentada no se deje engañar por las variaciones individuales, pol- los cambios que resultan de las influencias locales, o por las modificaciones debidas á la edad de los ejemplares. - Lophotus EschschoUm? (Schoenh., Gen. et spec. Curcul. T. II, p. 316. — Blanca, in Gay, V, ]). 333.) Sin. Eubkpharus Germán (Gay & Sol., Ann. Soc, Ent. Fr., T.VIII). especie parece propia del Chile austral. Lebu: un ejemplar. 24. Lophotus fasáatusC (Schoenh., Gen. et spec. Curcul. T. III, p. 318). Bsta especie se encuentra en las mismas rejiones que la anterior. Mocha: 2 ejemplares. 2o. Bhyephenes MaUlei § (F. Phüippi, Monogr. p. 9, An. Univ. Ch. 1899). Lsta especie es mui Mocha: un ejemplar $ Sin. Eliyephcves laevirost>¡s (Sol. in Gay V, p. 406) .. PhfSOÜmus laevirostris (Sol., Ann. Soc. Ent. Fr. T. VIII p. 25, 1 se desde la Araucanía hasta Mag He mavor nart* 1 W ? (: "^- me de ellos para caracterizar los dos Amb á pesar de cierto aspecto falaz de GalerucUiar, perteneces sin duda alguna a fos HaUicidae. Pues, al hablar de estos dos sub-tribus, se establece claramente en el «<íenera 1 daire i Chapuis» que el único carácter que las separa consiste para la última en la tac excepcional de los fémures posteriores, i no en la facultad de saltar; fundando este modo de ver sobre el hecho que esta facultad no es siempre la causa o el resaltado de una dilatación femoral: las Sagridae tienen los fémures posteriores sumamente hinchados, i sin embarco no saltan nunca; mientras que los Anaspis, Orcliesia, etc. no tienen los fémures dilatados, i sin embar.ro saltan. Por otra parte, esta facultad de saltar, pudiendo solamente constatarse en ín>ectos vivos, constituiría un carácter sin valor en los muertos: estado en el cual se pueden solamente casi siempre estudiar. Por esto, sin poder decir, de los insectos de estos dos leñeros nuevos, si saltan mucho, poco o nada, indicaré que, para el primero del cual voi á dar la diagnosis, la anchura de lo fémures anteriores (0.43) da el 95 % de la de los intermediarios (0.4f>), i el 63 "/.. de la de lo posteriores (0.68); i que, para el segundo, la anchura del fémur anterior (0.25) da el 86% d< la de los intermediarios (0.29), i el 60 % de la de los posteriores (0.41 1: proporciones casi in- variables, que son suficientes para justificar la colocación que les di. Gen. ñor. Halticoidea P. (¿. Los lóbulos de las quijadas son cortos i paralelo-oblongos; i. en cuanto á las relaciones de lonjitud i de anchura entre el externo i el interno, aquel da el 74% de la primera i el 90% de la segunda. Palpos maxilares robustos; sus artículos 2 i 3 mas anchos en el ápice; el 4 cónico, mas corto i mas angosto. Mandando* bifidas en la punta, i con un diente obtuso en el tercio apical de su borde interno. Labro truncado adelante, i con sus ángulos redondeados, (abeta en- terrada en el protórax hasta los ojos, i con los callos frontales bien visibles aunque á veces levemente irregulares. Antenas de 11 artículos, insertada- en medio de la frente i á distancia de los ojos, pero separadas por una quilla lonjitudinal mui angosta i saliente; BU lonjitud (3.60) da algo mas de la mitad de la del insecto (ó.HO): las lonjitudes de sus artículos 2 — 5, cuyas proporciones presentan cierto valor característico, son las siguiente- con variaciones insignificantes: 0.20, 0.27, 0.35, 0.35. Protórax trasversal en la proporción de 3 á 4. Su base es anehamente lobulada en el medio, i brevemente sinuada al llegar a los ángulos; estos son rectos pero romos. Los costados s 58 bou paralelos en la mitad posterior, i fuertemente arqueados hacia adentro en la anterior; con los ángulos obtusos, redondeados i levemente salientes hacia adelante; el borde apical es recto. L» anchura apical (1.20) da los 7, de la basilar (1.82). El dorso lleva en su base un surco trasversal ancho i profundos cuyas extremidades se borran gradualmente cerca del borde, sin estar nunca limitadas bruscamente por un surco longitudinal. Los élitros son algo deprimidos i brevemente ovalares. Pues, su mayor anchura (3.0), que está al principio de la mitad apical, da los 3 / 4 de la lonjitud (4.0), i es de su tercera parte mayor pie la basilar (2.0) frente al escudo. El dorso lleva una puntuación fina irregularmente esparcida. Kl prosterno* es angosto, pero aplanado i bien visible entre las ancas, i es levemente ensan- < .luido tras de ellas. Kl mesosternon es mas o menos alargado. Las cavidades cotiloídeas anteriores son abiertas. Los fémures llevan en la mitad apical de la parte inferior una depresión levemente cóncava; la anchura de los posteriores es de su tercera parte mayor que la de los otros. Las tibias son á lo menos de la misma lonjitud que los fémures, i llevan en su parte superior una quilla lonjitudinal angosta i aguda. Todos tienen en su ápice una pequeña púa medio oculta, á veces, entre las cerditas que hai en esta parte. El artículo 4 de los tarsos no es nunca vesiculoso; i sus ganchos son apendiculados i enteros. Después de un atento examen de los caracteres precedentes, para decidir con cual de las 11) agrupaciones «pie componen esta sub-tribu, este jénero corresponde; queda evidente que es con la de la «.J ¡(titiritas» • pero que, entre los 8 jéneros que ella comprende, es solamente con el jénero Caeparis que tiene afinidades. I, sin embargo, no le pertenece: porque el labro no está BÍnuado, i que el artículo 4 de los palpos maxilares es mas largo que el 3; porque el pro- tórax i los élitros presentan una forma i unas proporciones enteramente distintas; i porque las tibias no son cilindricas, sino con una carena triangular i aguda. 26. H. costifera (Phil. in litt. 1874). Sin. Halüca? janthina (Blandí. — Galonea) Phil. Stett. Zeit. 18(¡4, p. 31>5. Anteriormente al año 1865, el Doctor Phüippi creió ver en esta especie la Galénica janthina ( W. in Gay); i dio á conocer esta opinión por medio de las líneas siguientes, que publicó en la Stett. Zeit. de 1804, p. 39f>: «Naitica? janthina (Gahruca j. Bl.). Muslos posteriores mediocremente engrosados, el cor- selete muestra un surco trasversal débil pero bien visible, las caderas anteriores son bien sepa- radas por el prosternon. Gay cita como localidad solo Santiago, pero esta especie es también frecuente en la provincia de Valdivia.» icional posee el ejemplar que le sirvió de tipo, i en cuyo alfiler está la nota siguiente de su puño i letra: adaleruea janthina ( Blandí.) Corral.» N o deja sin duda de ser estraño que este sabio Doctor haya creído reconocer sin ver el tipo — una especie, de la cual Blanchard dice: «protórax Uso», en otra especie cuyo corselete lleva, según él, aun surco trasversal débil, pero bien visible». La conducta del Dr. Philippi en esta circunstancia no fué prudente, por cierto; pero tiene su explicación: i la voi á dar. Cuando quiere determinar insectos descritos anteriormente, el entomólogo que se encuentra á tres o cuatro mil leguas de los tipos (pie han servido para estas descripciones, no tiene otro El Museo N 5 ! i recurso que consultar á estas últimas; pero, si ellas se parecen á las que figura* 00 ki obra de Gay sobre Chile, las omisiones, las inexactitudes i las contradicciones, que lue«nj untar con- duciran, por mas que le pese, á buscar en ellas, no las especies qoe fueron dmeritm, snm lns qué P ara no decretar la inutilidad de la mayor parte, se vena en la ne- su autor quisó descríb cesidad de favor erecida V El Doctor Philippi se figuró sin duda que Blandmrd no bftbia visto el surco basilar del protórax, o que su indicación se le había quedado en la pluma; i entonces trate'» caritativamenf de remediar este olvido. Tal cosa no le ha pasado solamente á él, sino á muchos de los .,ue quisieron utilizar la parte entomolójica de la Obra de Gay. Sin embargo, algunos años después, al notar que él tampoco no había visto la costa. que lleva en sus élitros el insecto que creió ser la Galénica janthina (lil.>, este sabio comprendió su error. Por esto, el Mu em i misma espn ie con esta otra nota. de su puño i letra también, pegada á su alfiler: xHaltica cosüfera (PM). Valdivia* con número que permitió hallar la descripción de este insecto en un manuscrito no publicado. Cumplo mui gustoso con el deber de darla á continuación. un Naitica (Graptodera) costifera. Ph. H. atroviolacea ; ehjtro utroqae costam Jongitudinalem ápice abbreviaiam ct al humero incipiente™ ferente. Long. fere 7 mm. Valdivia. Color negro profundo con viso violado, principalmente sobre el dorso, las antenas negras; la puntuación es fina. Corselete casi V/. ¿ veces mas ancho que largo, atrae considerablemente mas ancho que adelante, borde lateral ancho bien marcado que se hace mas estrecho hacia otras; en la línea media hai casi tocando al surco trasversal un hoyuelo. Élitros ovoideos; la quilla longitudinal que caracteriza á ésta especie, principia inmediatamente detras del ángulo humera] i ocupa los 4 / 5 ó 5 / 6 de la lonjitud; se encuentra limitada en ambos lados, principalmente en el superior por un ancho surco longitudinal. Este animal podría tomarse á primera vista por la 11. yanthina, i atrocyanea Ph. en atención á su color i tamaño, pero se le distingue luego al examinarlo de cerca por el surco trasversal del protórax i la notable costilla longitudinal de los élitros. Dr. R. A. Philippi manuscrito p. 1298. Por ser mas claro i mas completo, á lo que figura en !<>s caracteres jenéricoa de esta especie i á lo que dice la descripción de Philippi, agregare lo siguiente: Tanto el protórax como los élitros son cubiertos de una tina i densísima granulación que les da el aspecto de la piel de sapa, pero que es solamente visible al microscopio. Kn el dorso de aquel la puntuación es mui fina i dispersa, pero mas gruesa i mas apretada en los lados i en la base. En los últimos es un poco mayor, esparcida sin orden, i mezclada con puntitoí menores mui escasos. La quilla principia en la base, pero á continuación de un tubérculo se- parado, ovalar i saliente, que cubre el ángulo humeral, i con el cual se une por una corta línea sinuosa; después de lo cual la quilla sigue recta, i marca el epipleuro: parte que <- preciso no confundir con el pliegue ejiipIcaraJ, al cual Chapuis da impropiamente aquel nombre. Aquí, este último, cuyas diversas formas se utilizan mucho para diferenciar los jéneros de las Gaierucida* . s* 60 disminuya g radualmente de anchura desde el ángulo humeral hasta la parte subtrasversal del ipioe del elitm, donde queda enteramente borrado. En cada élitro el ángulo apical es mui brevemente redondeado, En los c?, el artículo 1 de los tarsos se dilata mientras mas que está mas anterior. En el primer par de patas su anchura (0.3) llega á dar los % de su lonjitud (0.41), i á igualar la del artículo 3; 2 i 3 son de igual lonjitud, pero la anchura de aquel da solo los 5 / 8 de la de éste. En las $, este mismo artículo tiene la forma de un triángulo alargado, cuya anchura da solamente los % de la lonjitud. En ;unbos sexos, su lonjitud excede de 1 / tó la del 2 i del 3 juntos; i da del 25 al 28 % de ia d< i su tibia. Los numerosos individuos de esta especie que tengo á la vista, provienen todos de la parte austral de Chile; i, según lo que algunas personas me han dicho, viviría sobre las Fuchsia. Mocha: 2 ejemplares. Nov, gm. Halticella P. G. ('alteza metida en el protórax hasta los ojos; quilla i callos frontales bien visibles. Lalrro levemente sumado en su borde anterior; de lo cual resultan dos cortos lóbulos anchamente re- d< Huleados. Mandíbulas tridentadas en su ápice: el diente externo es pequeño é inclinado sobre ■ el borde de la mandíbula; borde interno sin diente. Los lóbulos de las quijadas son cortos i de igual Lonjitud; el externo es brevemente oblongo i el interno orbicular, pero la anchura de este ultimo iguala tres veces la de aquel; los palpos son robustos, i la lonjitud de sus artículos 2, 3, 4 es de 0.15, 0.12, 0.11: este es cónico, i su base es mas angosta que el ápice del precedente. Ijos palpos labiales son espesos: 1 i 2 son cilindricos, éste es el mas largo, i ambos tienen dos veces la anchura del .'», que es ahusado. Las antenas, de 1 1 artículos, son inse de la frente» i á distancia de 1 1 artículos, son insertadas en el medio lonjitud da mui poco mas de la mitad de la lonjitud total del insecto; la lonjitud de sus artículos 2— 5 es 0.16, 0.20, 0.25, 0.25. Protórax trasversal en la proporción de 7 á 10. La base es anchamente arqueada de un ángulo al otro. El ápice es recto. Los costados son mui levemente dilatados en el medio, de manera que allí la anchura es del 3% mayor que en la base. La anchura apical es solamente del lo% inferior á la basilar. Los cuatro ángulos son salientes hacia afuera, los anteriores brevemente redondeados, i los posteriores casi puntiagudos. La lonjitud tomada entre los ángulos da los 77% de la del medio. En su quinto basilar, el dorsa lleva un fino surco trasversal, cuyas extremidades se borran gradualmente o acaban en una leve impresión foveiforme. La parte entre el muco i el borde basilar parece un poco deprimida frente al escudo; pero, con mucha frecuencia, surco, depresión é impresiones desaparecen en parte o en totalidad, i esta desaparición principia siempre en el medio. El escuda es pequeño i tiene la forma de un ángulo curvilíneo. El cuerpo es bastante convexo i oblongo. Los élitros son paralelos casi desde la base hasta al tercio apical; tienen una anchura que da los % de su lonjitud. Su puntuación, que forma series irregulares i embrolladas en la rejion basilar, es dispersa en lo demás. Su ángulo humeral lleva un" tubérculo ovalar i saliente, que -irve de punto de partida á una ancha convexidad longitudinal, que es poco manifiesta i se borra 61 ámente gradualmente, pero que sirve á marcar el epipleuro. El pliegue epipleural es angosto, i va ai dosa mas i mas hasta llegar al ápice del élitro, el cual es redondeado en eada ano separa* Las coxas anteriores son separadas por el prosternon, el .nal es aplanado, leven.,- tl te dilatad tras de ellas, é inclinado en su ápice. Las cavidades cotüoídeas son abiertas. Lo* fmm<* no parecen deprimidos en su parte inferior; i la anchura de los anteriores !)f>. (í.H. ovata, tota nigro-ci janea, raro nigro-viotatra ; prothorace basi transversm kaud sutatto: dgtris punctuJatis; aniennis pedibusqiie nigris; femoribus postáis perpmum mcrawttiis, Long, 2 l L I'"- « Valdivia, Puerto -Montt. «Algo mas pequeña que la mas abundante //. jatUkina, la que mide las mas veces 2V (Bl. le da solo 2 l / i l "). El protórax es en comparación un poco mas angosto i no tiene vestijio de surco trasversal. Los élitros son bastante finamente puntuados pero lo- puntos son mas grandes que en la janthina. donde con frecuencia cuesta trabajo de distinguir los puntos al todo. Los muslos posteriores son tan poco engrosados, que dudo si el coleóptero salta i si acaso no • se le coloca mejor en Galleraca. Por esta circunstancia i porque BL da á su janthina solo 2'/ 4 "' de lonjitud i no dice una sola palabra del surco trasversal del protórax be creído al principio, que él había descrito bajo este nombre la variedad violada de esta especie, pero el atribuye ;i su especie patas violadas i la nuestra las tiene negra-. Su- caderas ¡interiores están bien se- paradas por el prosternon.» La descripción que antecede es la de este insecto, que el Doctor Philippí publicó en la Stett. Zeit. 1804, p. 395, i que su hijo Dr. Federico, Director del Museo Nacional boi dia, me hizo el favor traducir del alemán, para que la pueda presentar aquí. A fuera de los puntos de esta descripción, que no concuerdan con los que tengo detallados en la parte jenérica. lo único que notaré es que la especie á la cual se refiere no es . Por lo demás, su redacción índica perfectamente cuan perplejo estuvo su autor entre estas dos especies — 11. afro-cyanm i janthina — sin tener, para hacerse una opinión, otra luz que las diagnosis acortadas de E. Hlanehard. Sin embargo, creo también (pie, aún en condiciones normales, sería peligroso dar algún valor característico á la disonancia de lonjitud que presenta un insecto de 2*/ t ' u con otro de 2 1 //", i también á las dudosas diferencias de matiz, que puede presentar una pata negra con otra violada. Esta especie habita la misma rejion que la anterior. Mocha: un ejemplar. 62 28. Eriopis connexa (Germar Ins. sp. nov. 621 — (xay V, p. 560) Esta especie es mui común en todo Chile. Mocha: 3 eiemnlares. Orthoptera. 2í). Forfícula montana? (Phil.). Mocha: un ejemplar. 30. Blatta reticularis (Blanch.). Chile austral. Moclui : un ejemplar. .'51. Ischnoptera brevipennis (Sauss.). Chile austral. Mocha: un ejemplar. 32. BrachgcoIJa (Honnetica) ckllensis (Sauss.). Chile austral. Mocha: 4 ejemplares. 33. GryJlus pallipes (Phil.). Frecuente desde las provincias centrales hasta la de Chiloé. Mocha: un ejemplar. 34. Cratomelus armatus (Blanch.). Este insecto es común en la mitad austral de Chile; debajo de los troncos podridos del monte. Mocha: 2 ejemplares. Anacanthopus nov. gen. (P. G.). den. Dedico affinis. Corpus hreve. Capul magnum, verticale, elongato-ovatam, prothorace longior atque latior. Ocal/ obtongo-orati, longitudinales, valde separad. Anteunae longissimae , breviter mulüarti- adatae, articulo primo crasso. Palpi mar ¡llares cyündrici, capitis longitndinem arquantes, 5 - articulan . ix haud transversus, ad basim ang a status. Elytra grosse quadratim articulo ultimo breviter evato. Prothor reticulata, abdomine tix Ireviora, Alae parum longiores. Pedes spinis omnino destituti, sed pube seti- forme hirsuti: postim alierls parum longioribns. Tibiae compressae, ápice 3 vel 4 breviter muermatae. Terebra feminarum brevis, leviter incuroata, ápice supra grosse serrata. 3"). A. Capito (V. a.). Kste insecto, cuya lonjitud varia de 10 á 20 mm, es glabro i de un testáceo livido. Se dis- tingue pot las patas posteriores poco mas largas (pie las intermediarias, i estas que las anteriores. Las tibias son comprimidas, i, con excepción de unas tres o cuatro cortas púas que llevan en su ápice, son notables, como asimismo los fémures, por carecer completamente de espinas; siendo estas reemplazadas por una tina pubescencia corta tiesa i erizada. La cabeza es grande, inclinada, larga i aún mas ancha que el protórax; el cual está angostado hacia su base. La barrena de las hembras lleva en el quinto apical de su filo superior una serie de 7 ú 8 dientes triare-u- rnas al eje. Los élitros i las alas, que son de casi igual lonjitud i exceden de poco la extremidad del abdomen, llevan unas graesas nervaduras que forman un enrejado de grandes mallas cuadradas. «a Esta especie parece escasa i propia del Chile austral; pues, á mas de dos ejemplares qu< los Señores Betche i Machado trajeron de La Mocha, el Museo posee otro de ¿ngoL 36. Phanoptera albidicolüs (Blandí.). Esta especie parece esparcida en la rejion central i en la austral de Chile. Mocha: un ei enrolar. 3 7. Acridium macuüpenne (Blanch.). Especie común i esparcida por todo Chile. Mocha: 6 ejemplares. MaUocephala ruhñpes (Blandí.). Lepidoptera. Esta mariposa, poco com un, parece esparcida por todo Chile Lebu: un ejemplar. Díptera. Panops nigritarsis (Bl.). Esta especie se encuentra en la mitad austral de Chile Lebu: un ejemplar. Hymenoptera. 38. Bombus chilensis (Spinola). Este lindo insecto, tan notable por las diferencias de tamaño que presentan los sexos, es mui común en todo Chile. Mocha: 2 ejemplares. oí). Colletes chilensis (Spinola). Este insecto es común en todo Chile. , Mocha: 5 ejemplares. Mutüla chilensis (Spinola). Esta especie es poco abundante, pero se encuentra en todo Chile. Lebu: un ejemplar. 40. Thynnus dimicHatus (Klug). Especie mui común por todo Chile. Mocha: 2 ejemplares d!, 41. Agenia speeiosa (Spinola). Especie dispersa en la mitad austral de Chile, pero poco abundante. Mocha: un ejemplar. 42. Sphex chilensis Esta especie parece propia á la rejion central i á la austral de Mocha: un ejemplar. Lebu: 2 ejemplares. P. Germain CAPITULO XII. Cuadro de la Flora de la Isla do La Mocha A. Sifonógarnas. I. Dicotiledones Gamop ótalas Familia de las Compuestas. a. Subfamilia de las Astéreas. SoUdago DC. Flora de Ch Entre medio de los matón III, pag. 281. cu la E En ('hile plana de la isla; p reded del far del tina y el Brasil desde la provincia de Coquimbo hasta la rejion austral : también en la Arj Áster albus (Ph.) K. Flora de Chil vol. 27 [1865] pg. 317). En localidades arenosas en la III, pg. 338 (Noticastrum álbum Ph. Anal. Univ. Santia v r punta NK E Cl par de la plana de la isla; al rededor del faro del E en la provincia de Concepción hasta Valdrv Erigeron hirtdlus DC. Flora de Chile. III En ilidades arenosas en la parte plana de la isla: la zona litoral de las provincias centrales. faro del Este En Chil E. canadensis I i. Pl de 01 III Entr i y posteriormente las especies atines, de de ella. los matorrales y en los cultivos de la banda oriental. Esta (lucida en los otros continentes) en otros tiemp especie americana que Plora de Gay publicaciones de J no se separó bien de no dan cuenta DC Baccharis pon}) Esta planta una maleza recien introduci no la vi sino angustissima DC. Gay, IV en las inmediaciones de ] Pg de hac donde en las potre r etc hállase en las provincias centrales del país, creciendo Bocialmei Baccharis racemosa DC. (B. eupatorimdes Hook A ai i iv común la P entre mat Gay, IV, pg. 79, 81. rejion central y austral de Chil de la parte plana de la isla, con gual fi en (>f> b. Subfamilia de las Inmdeas ?CheureuIia stolonifera Cass. Gay, III, pg. 3;í2. Esta planta blanco-tomentosa forma cojines apretados en el suelo arenoso al rededor del Can. del Este; pero por estar en Febrero sin flores la clasificación quedó dudosa. — Chile central y austral hasta Chiloé; Brasil; Uruguay; Isla Tristan «TAcunha. Gnaphalium cheiranthifolium Lam. Las muestras recojidas de esta especie corresponden á las que bajo los nombres de (,. <02. «Clonqui». Maleza fastidiosa en todos los cultivos, común en todo Chile, con ©acepción de la rejion austral. — La patria primitiva es problemática; tal vez Chile; ahora de vasta distribución sohn el globo. Fr cmseria bip'mnatifida Nutt. Transaet. Ara. Phil. Soc. K. S. Vil (1841), pg. 344; Flora de Cali- fornia, I, pg. 345. Planta herbácea] con los tallos tendidos ó levantados, algo hirsuto-. Hojas 2 — 5 veces pina- tífidas, ceniciento-hirsutas ó comunmente sedosas. Espiga densa. Involucro maduro casi pelado; sus espinas bastante cortas, ríjidas, cónico-alesnadas, comprimidas en la base. Zona litoral del occidente de .Norte- Am erica. Var. insular is II. Tallos densa y fuertemente hirsutos. La- hojas cubiertas de pelos gruesos, ¿recostados. En la playa del Norte, probablemente introducida. Leptocarpha rivu/aris DC. Gay, IV, pg. 117. «Palo Negro». Este arbusto es frecuente y característico al pié del cordón central; en el continente se halla en la cordillera de Nahuelbuta y en las cordilleras bajas desde la provincia de Talca hasta Valdivia. Siegesbechia oriental is L. Gay. IV, pg, LIS. (8. con! i folia H. B. Kth.) En terrenos cultivados de la parte oriental de la isla. En Chile observada desde la prov. de Concepción hasta el Eio Aysen; también en la Arjentina y toda la rejion «aliente del globo. Galinsoga parvifiora Cav. Gay, IV, pg- 267. En las huertas de la hacienda. — Esta maleza de oríjen sudamericano (Perú, Chile. Arjentina) ahora está esparcida sobre el globo. 66 d. ¡Subfamilia de las Antcmoídeas. Avthemis cotula L. Gay, IV, pg. 239. «Manzanillon». Maleza común en los potreros, como en todo Chile; orijinaria del mundo antiguo. Cotula roronopi folia L. En localidades húmedas, principalmente arenosas en las partes bajas de la isla. Común en todo Chile y de vasta distribución sobre el globo. Ckrysatdhemum partlumfolium Pers. En los matorrales de la parte plana de la isla. Esta planta anteriormente cultivada se escapó de los cultivos y se halla, como maleza en algunas partes de Chile, pero en ninguna parte la vi en mayor abundancia (|iu' en la Mocha. e. Subfamilia de las Sen rámeas. Sen-ño Hmltata DC. Gay, IV, pg. 194. En las i-iberas pantanosas de algunos riachuelos en la parte oriental de la isla; especie fre- cuente y de crecimiento social en las provincias centrales de la República. Es estraño, que de este jénero vastísimo se halle una sola especie en la isla, mientras que varias otras viven en la Aran cania. f. Subfamilia de las Cináreas. Cirsmm lanceolatum Hill. «Cardo Negro». Esta maleza de procedencia europea se halla abundantemente en el centro y con preferencia en el sur de Chile; en la Mocha forma cardales tupidos é inaccesibles al pié del cordón central, en el lado oriental. Los animales vacunos comen la mata seca, pero las lesiones que las hojas espinudas les infieren en los labios y la lengua, son otros tantos portillos para la inoculación de los bacterios de la tisis, enfermedad común entre los animales de la isla; de consiguiente con- vendría esterminar esta planta y la que sigue. Silybum Mariamim Graertn. «Cardo Santo». Este cardo forma como el anterior existencias tupidas en los potreros al pié de los cerros. Frecuente en las provincias centrales del pais, orijinario de Sud-Europa. Ci/nara cardimculus L. Algunas matas en la parte oriental de la isla, cerca de la calera. — Es estraño, que esta planta tan sumamente común cerca de Santiago, Valparaíso, pero que falta ya en la costa de la Araueanía, aparezca en la isla; seguramente se trata de una importación reciente por medio de buques mercantes. Europa austral. Centaurea mélitensis L. Planta frecuente en la parte baja de la isla. — Maleza común en una gran parte de Chile, de procedencia sudeuropea. g. Subfamilia de las Mutisíeas. Flotaría diacanthoides Less. Gay, III, pg. 281. De este árbol descubrí dos ejemplares en la cumbre del cordón central, eso es, en el borde oriental del plano de ese cordón. La planta es frecuente en las selvas del sur, desde la provincia til de Maule hasta Llanquíhue etc., y, en caso de ser la F. ewe&fl 1>(\ idéntica con ella, su área de dispersión en el norte alcanza á la Campana de Quillota. h. Subfamilia d<> las Ligul ¡floras. ■ Cichorium Intybus L. Gay, III, pg. 431. «Achicoria». Pocos ejemplares en las huertas de la hacienda. — Planta europea, ahora maleza comuí) en muchas partes del globo. Sonchus asper Hill. En las huertas de la hacienda. — Planta europea, ahora maleza muy común en muchas partee del globo. Ach/iropliorus tener ¡folius Remy. (xay, 111, pg. 446. En terrenos arenosos al rededor del foro del Este. — Planta chilena de las provincias d< Arauco, Valdivia, Chiloé. — La clasificación de esta especie quedó dudosa por falta de Erutos maduros. 2. Familia de las Goodeniáeeax. Selliera radicans Cav. Gay, IV, pg. 345. La planta forma céspedes densos i bajos en toda la zona litoral de la isla. — Sállase en Chile desde la provincia de Coquimbo hasta Chiloé, en la costa y en algunas Localidades en el interior; también en la Oeeanía y la Nueva Zelanda. 3. Familia de las CampamiMceas. Lobelia (Sección Tupa) Tupa L. (ó L. mucronato Cav.?). Gay, IV, pg. 328. «Trapa». Planta vistosa y de crecimiento social en la parte plana de la isla; muy frecuente y carac- terística. Crece igualmente en el continente desde la provincia de Maule á la Araucanía; en .Juan Fernandez. — La planta venenosa se desdeña por los animales; el néctar abundante pero acre da una miel de pésima calidad. Lobelia (Sección Hem'ipogori) anceps Thunb. Gay, IV. pg. 32o. Crece con frecuencia en los pantanos en la parte austral de la isla. En el continente fu. observada desde la provincia de Maule hasta Valdivia, en la zona litoral. Juan Fernandez. Australia, Nueva Zelanda. 4. Familia de las Vaforiandce. Tapiza el suelo del monte desde la base hasta mediana elevación del cordón central 68 Kstn planta de csredmiento social ^e halla desde la provincia de Coquimbo (Rio Liman) hasta la Tierra del Fuego; igualmente en las Malvinas, Nueva Zelanda, Tristan dAcunha. BeUnmmm hypocarpwm Hemsl. Blora de Chile, 111, pg. 138. Entre los matorrales en varias partes. — Desde la provincia de Aconcagua hasta las rejiones antarticas. 6. Familia de las Plantctgmáceas. Plantago major h. Gay, V, pg. 200. «Llantén». Maleza común en localidades algo húmedas de la parte plana de la isla. — Es de procedencia europea, pero lioy dia de vasta distribución sobre el globo. Plantago lanceolata L. «Llantén». Male/a común en las chacras, potreros etc. De la misma distribución etc. como la especie anterior. Plantago Candollei Raí. Gay, V, pg. 11)7. Frecuente en localidades húmedas de la costa. — En Chile desde la provincia de Santiago hasta Llanquihue y Chiloé. Plantago virginica L Gay, V, pg. L98. De esta plantita primaveral encontré individuos ya secos al sur del Faro del Oeste. — Desde Coquimbo hasta Chiloé. 7. Familia de las Gesneridceas. ■ Mitraría coccínea Cav. Cay, IV, pg. o47. Arbustito trepador cuyos tronquitos delgados y larguísimos se sujetan en la corteza de 1 árboles por medio de raices adventicias que se desprenden de los nudos. Bastante frecuente < el monte. En Chile desde el Rio Maule hasta Llanauíhue, Chiloé etc. Familia de las Escroftdariáceas. Mi muías parrifforas Lindl. Gay, V, pg. 141. Planta común en localidades húmedas, á J< Desde Coquimbo á Chiloé. Calceolaria integri folia Murr. Gay, A r , pg. 165. go de las riberas pantanosas de los De este arbustito muy común en el continente en la isla encontré un solo ejemplar al sur del Paro del Oeste. — Desde la provincia de Aconcagua al sur. Calceolaria corymbosa \{. et Pav. Gay, Y, pg. 17*. De esta especie primaveral encontré residuos de algunos individuos en la quebrada de la hacienda; la clasificación no es completamente segura. — Desde Coquimbo hasta Llanquihue. Verbascum Tk&psm L. Pocos ejemplares al norte del Faro del Este. — En lugares cultivados, á lo largo de los caminos en las provincias centrales; procedente de Europa. 69 Verónica Buxbaumü. En la huerta de la hacienda. — Planta europea, ahora casi espontánea en ?arios puntos de la rejion central de Chile. 1). Familia de las Solanáceas. Cestrum parqui L'Hérit. Gay, V, pg. !>">. «Palqui». Muy pocos ejemplares cerca de las casas de la han onda. I be arbusto tan • >mun n el centro de Chile en la isla se ve en condiciones que lo hacen mirar como planta (casualmente': introducida. Vestía lycio'ides Willd. Gay, V, pg. 97. «Huévil». Arbusto bastante frecuente en localidades sombrías de lo^ matorrales que cubren el plano de la isla y en la boca de las quebradas. Crece de-de la provincia de Valparaíso hasta Llan- quíhue. Solanum furcatum Poir. Gray, V, pg. 67, Arbustito de ca. 1 m. de altura, frecuente en la boca de las quebrad; . Solanum nigrum L. Gay, V, pg. 79. ■ Maleza en la huerta de la hacienda; es de procedencia europea y se halla con frecuencia en Chile. Solanum Berteroanum liemy. Gay, V, pg. 65 bajo Wüherwgia, «Nati i». Esta especie leñosa se halla esparcida en el monte que cubre el cordón central. En el continente se observó 7. «Chupalla». Planta muy frecuente y social en la parte plana y arenosa de la isla; también en las faldas del Cerro de los Chinos. — Desde Coquimbo hasta la Patagonia: también en el Brasil y la Arj entina. Osmorrhiza Betierü DC. Mora de Chile, III, pg. 101. Planta frecuente en el monte que cubre el cordón central de la isla. — En el continente desde la provincia de Coquimbo hasta la Tierra del Fuego. Conium maculatam L. Flora de Chile, 111, pg. 10*2. «Cicuta». los cultivos de la hacienda. — Planta europea ahora maleza común en ambas Américas. ToriUs nodosa Gaertn. Flora de Chile, III, pg. 104. En los cultivos de la hacienda. — Planta del mundo antiguo, pero ahora una maleza común en muchas partes de América. Ammi Vimaga Lam. Flora de Chile, 111, pg. 106. Observóse un solo ejemplar cerca de la casa de la hacienda. — Planta de Sud-Kuropa, pero ahora también frecuente en varias paites de América. Apium australe Thonars. Flora de Chile, III, pg. 109. «Apio». Planta frecuente en localidades húmedas de la rejion plana de la isla, — En la zona litoral de todo Chile y del hemisferio austral. Apium Ammi Urb. Flora de Chile, III, pg. 114. Algunos ejemplares en los matorrales que cubren la parte plana de la isla. — En las provincias centrales i australes; ademas en varias otras partes de América y de la Oceanía. 7 *> Crantzia lineata Nutt. Flora de Chile V En localidades húmedas y arenosas de la zona litoral, con Ciperáceas, SdHera etc. — Planta polimorfa, frecuente en Chile é igualmente en ambas América^, la Oceanía, Nueva Zelanda etc. Daucus australis Poepp. Gay, III, pg. 136. ■ Encontré una sola muestra en la parte occidental de La isla, al pié del cordón central. En el continente desde la provincia de Ata cama hasta el uiado 4(¡. 2L Familia de las Araliáceas. Pseudopanax laetevirens (Gay) Seem. Klora de Chile, III. pg. 121. Arboles y arbustos esparcidos entre la vejetacion arbórea del ihonte. Desde el Rio Maul< hasta el Estrecho de Magallanes. Pseudopanax valdiviensis (Gay) Seem. Flora de Chile, III, pg. 122. Planta voluble, muy frecuente en el monte. Desde la provincia de Concepción (Tumbez) hasta el grado 42. 22. Familia de las Halorajidáceas. Gunnera chilensis Lani. Flora de Chile, 11, pg. 272. «Panqué». Frecuente y á veces en ejemplares jigantescos en los matorrales pantanosos que Be i atienden á orillas de los esteros principalmente del lado oriental de la isla. Desde la provincia de Acon- cagua hasta la Pataaonia austral. — Los pecíolos de las hojas tiernas son dulces y B6 llaman nalcas; & ^ „^ ^ ^„v~ & las bases de los pecíolos de las hojas adultas son aciduladas y se llaman rahualles. m 2'¿. Familia de las Onagráceas. Jussbua repetís L. Flora de Chile, II, pg. 241. Frecuente en el curso inferior de los esteros en la parte oriental y austral déla isla. Desde la provincia de Coquimbo á Ohiloé; también en otras parte- de América v de Asia. Epüobium puherulum Hook et Arn. Mora de Chile. II. pg. 245; y EpUobium (jlanduhsum Lehm. Flora de Chile, II, pg. 250. Se hallan con frecuencia en localidades pantanosas en el lado oriental y austral de la i4a. En la parte central y austral de Chile. Oenotiiera stticta Ledeb. Plora de Chile, II. pg. 260. En localidades arenosas al rededor del faro del Este. De-de la provincia de Santiago hasta Chiloé. Fuchsht coccínea Ait. Flora de Chile, II, pg. 267. «Chuco». Arbusto muy común al pié de los cerros y en los matorrales húmedos de la parte plan, de la isla. Los claros del monte debidos á los roces se cubren frecuentemente de un denso clnlcal. Varía con los cálices blancos (Chilco Blanco). - Desde la provincia de Coquimbo hasta la Tierra del Fuego. 10 74 24. Familia de las Litráceas* Lythrum hyssopifolia L. Flora de Chile, II, pg. 275. Frecuente en localidades húmedas y arenosas. En Chile desde la provincia de Aconcagua hasta Valdivia: ademas en una gran parte del globo. 25. Familia de las Mirtáceas. Uyni Moünae Tmvz. Flora de Chile, II, pg. 282. «Martillo». Arhustito poco frecuente en algunas partes del monte. Desde la cordillera de Talca hasta el Palona y tal vez mas al sur. Myrtus Lama Barn. Flora de Chile, 11, pg. 290. «Luma». - Árbol frecuente en el monte que viste el cordón central. Desde la provincia de Maule la de Blepharocahjx divaricatus (Berg) Ndz. Flora de Chile, II, pg. 291; «Pitra» y Blepharocalt/x Cruckshankshi (Berg) Ndz. Flora de Chile, II, pg. 292. «Temu». Se hallan en algunos matorrales y al pié del cordón central en el lado oriental de la isla. Ambas son de las provincias centrales y australes del país. Mtfn ingenia planipes Berg. Flora de Chile, II, pg. 2í)ó. «Petrilla». El arbusto ó arbolito es muy frecuente en el monte y forma con sus ramas resistentes y .•lásticas tupiciones casi impenetrables. Desde la provincia de Concepción hasta el Palena y talvez mas al sur. Myrceugema «¡ñculata (DC.) Ndz. Elora de Chile, II, pg. 297. «Colorado». r Árbol muy frecuente en el monte que viste el cordón central. Desde la provincia de Colchagu hacia el sur (Chiloé, Palena etc.). — El árbol se conoce muy fácilmente por su corteza colorad que paulatinamente se deshace en fragmentos escamosos. 26. Familia de las Timelácea*. Jkqjhne Pülopillo. Gay, Y, pg. 315. «Palo Hediondo». Arbusto frecuente en el monte y en los matorrales de la parte plana de la isla, p del faro del Este.— Desde la Araucanía hasta el Rio Puelo. 27. Familia de las /. Loam acmMfoiia Desr. Mora de Chile, III, pg. 225. «Ortiga». Esta especie, armada de pelos urticarins muy recios y de flores grandes, anaranja, frecuente en el monte que viste el cordón central. Desde la Araucanía hasta Valdivia, Llanq Loasa acerifolki Domb. Flora de Chile, III, pg. 22i¡. «Ortiga». Solamente entre medio de algunos cercos en el plano del lado oriental de la isla la provincia de Coquimbo hasta la de Llanquílme. es D 75 28. Familia de ¡as Flacottrtiácea&. Azara lanceolata Hook. Flora de Chile. I, pg. l;;;j. Arbusto frecuente en el monte del cordón central. Desde la Anncaiiía basta la rejiou antartica, pero sin alcanzar al estrecho. 29. Familia de las Violácea*. Viola maculata Cav. Flora de Chile, I, pg. 144. Observé algunos pocos ejemplares en el monte que viste <>l estremo norte del cordón central Desde el grado 34 hasta el Estrecho. 30. Familia de las Eucrifiáceas, Eucryphia cordifolia Cav. Flora de Chile, I, pg. 2<>8. «Muermo, Timo». Este árbol se halla en algunos grupos en el filo del cordón central v solamente hacia el lado oriental; el grupo mas al norte se vé cerca de las casas de la hacienda; el mas central en frente del faro del Este. Desde Concepción hasta el grado 4.->' ,. 31. Familia de las Malvéceos, Malva nicaeensis All. Flora de Chile, I, pg. 227. Maleza en los caminos y patios de la hacienda, común en todo Chile y de procedencia europea. Las hojas apestadas de Pnccinia Malvacearum que forma pústulas rojas. Modiola caroliniana Don. Flora de Chile, I, pg. 22& Como la especie anterior; común en todo Chile y de procedencia norte americana 32. Familia de las Elaeocarjjáceas. Aristotelia Maguí L'Hér. Flora de Chile, I, pg. 2(>7. «Maqui». Arbusto muy frecuente en el monte y en los matorrales de la parte plana; ocupa con pre- ferencia los terrenos desnudados por los roces. Desde la provincia de Coquimbo hasta las rejioneg antarticas, sin alcanzar al Estrecho. 33. Familia de las VUáceas, Cisst(s striata II. et P. Flora de Chile, I, pg. 277. «Voqui». Es la enredadera mas común de la isla cuyos troncos delgados y leñosos se suben á los árboles y cuelgan de ellos como cortinas casi impenetrables; principalmente- en la rejíon inferior del cordón central. Desde Coquimbo á Chiloé; también en el sur del Brasil. 34. Familia de las Ramnáceas, Rhamnus difusa Clos. Flora de Chile, II, pg. 6. Este arbusto se halla esparcido entre la vejetaeion del monte que cubre el cordón central: jamas le vi con flores ó frutos. En las provincias australes (Concepción — Chiloé). 10 7<; 35. Familia de las Euforbiáceas. Euphorbia chilensis Rich. (¡ay. V, pg. .'i-"»."). En I;*- playa* avenosas. Desde Coquimbo á Valdivia. Euphorbia ¡teplits L. De esta maleza suma mente común en el continente vi pocos ejemplares en la isla. Es anta europea. a Di/sopsis f/leehomoides Müll. {Molina chüensis, (¡ay, Y, pg. 346). . «...l... „xwi* ^«v, «. t - « ~— — — — a provincia de Llaraniíliue, Ohiloé i mas al sur. Aextoxiam punctatum H. et Tas. (¡ay, V, pg. 348. «Tique». a Es el árbol mas común en la isla, con preferencia en el monte que viste el cordón central, pero también en el plano donde ya se esterminó en varias partes. Desde el sur de la provincia, de Coquimbo hasta el Rio Puelo y mas al sur. 36. Familia de las Liliácea*. Linum selagh/oides Lam. Flora de Chile, I, pg. 341. En localidades arenosas al rededor del faro del Este. Desde la provincia de Curicó hasta Valdivia; también en el Brasil, Uruguay. o7. Familia de las OxalidáceaB, (h g matorrales y el monte al pié de los cerros; en Febrero está careado de legumbres pardas, chatas, con varias semillas de un negro lustroso. Desde la provincia de Coquimbo hasta Valdivia. c. Tapüiomtdas. Astragalus procumbens Hook. et Arn. Flora de Chile, 1.1, pag. 83. En las inmediaciones del faro del Oeste. Frecuente en la zona litoral de las provincia- centrales. Melilotus indica All. Flora de Chile, 11, pg. <¡.°>. En terrenos cultivados de la hacienda. Maleza frecuente de las provincias centrales, de pro- cedencia su< l-europea. Medicago sativa L. Flora de Chile, U, p. *!.i. «Alfalfe». Planta de cultivo en tiempos pasados, se halla ahora en calidad de maleza. De procedencia europea. Medicago denticulata Willd. Flora de Chile, 11, pg. Cu\. Cerca de las casas de la hacienda. — Maleza europea, común en Chile. Medicago mactdata Willd. Flora de Chile, II, pg. 62. Cerca de las casas de la hacienda. — Maleza europea, común en Chile. Medicago lupulina L. Flora de Chile. II, p. 61. Cerca de las casas de la hacienda. — Maleza europea, común en Chile. TrifoVmm repens L. Flora de Chile, 11, pg. 70. Muy frecuente en los potreros húmedos. — Planta europea, antiguamente introducida, ahora como maleza en muchas partes. 7S Trifolium pratense L. Flora de Chile. II, p. 74. Este fcrébol europeo, antiguamente cultivado en la isla, se halla á veces en los potreros. 9 Vicia villosa Rth. Flora de Chile, II, pg. 194. Entre el trigo; muestras insuficientes para la clasificación exacta; maleza europea. 40. Familia de las Ro&áceas. Fragaria chihnsis Ehrh. Plora de Chile, II, pg. 214. «Frutilla». En localidades arenosas principalmente al rededor del faro del Este. - En la zona litoral desde Concepción hasta la Patagonia; también en las Cordilleras. PotentiHa «merino L. Flora de Chile, II, pg. 215. Frecuente en los potreros húmedos y los pantanos. — Planta de vasta distribución sobre el globo; en Chile desde la provincia de Maule al sur; muy común en la Araucanía. Ruhxs vhnifolius Schott fil. Flora de Chile, II, p. 213. Cerca de las casas de la hacienda. — Planta europea, ahora aclimatada en la Arjentina y Chile (provincias centrales y australes; muy frecuente en la Araucanía). MargyricarpHS setosus R. et P. Flora de Chile, II, pg. 218. En localidades arenosas principalmente en las playas del sur de la isla. — Desde la pro- vincia de Coquimbo hasta la Patagonia. Acama ovalifolia R. et P. Flora de Chile, II, p. 280. - En el monte de la isla. Desde la provincia de Maule hacia el sur. 41. Familia de las Ctinoniáeeas. Caldcluvia paniculata Don. Flora de Chile, 111, pg. 2. «Tiaca». En algunos pantanos del lado oriental. Desde Concepción al sur. 42. Familia de las Scuvifragáceas. Ckri/sosplenium valdivicum Hook. Flora de Chile, III, pg. 8. Frecuente y social en el monte al pié de los árboles; no lo vi nunca Araucanía hasta Llanqirihue. Francoii somli'ifolia Cav. Flora de Chile, II l, pg. 10. «Hierba del pasmo flores. Desde la Planta frecuente y robusta de las quebradas sombrías y húmedas. Desde Valparaíso hasta Valdivia. Hiidrangea scanden* Poepp. Flora de Chile, III, pg. 12. «Laureta». Planta voluble con el tronco grueso; frecuente en el monte. — Desde la provincia de Maule hasta el Rio Aysen y talvez ma- al sur; frecuente en la Araucanía. 79 d Escallonia rubra (K, et P.) Pers. Flora de Chile, IJI, pg. 20. var. macrantha (Hook. et Arn.). Flora de Chile, III, pg. 22. «Sai En algunos matorrales cerca del faro del Este. ~ El nombre nmv impropio de sándalo por un isleño se puso en atención á las virtudes medicinales que se le atribnye. Chile austral. Ribes punctatum R. et P. Flora de Chile, III, p. 44. «Parrilla*. En algunos matorrales, p. e. entre las casas de la hacienda y el faro del Este. La clasi- ficación es insegura por falta de flores. — En las provincias cutrales. -43. Familia . Planta primaveral, en los potreros etc. Muy común en Chile, probablemente de oríjen europeo. Stell'tria cmjiidata Willd. Plora de Chile, I, pg. ISO. Los tallos débiles de esta planta primaveral se entrelazan á los arbustos á orillas del monte etc. En Febrero se observaron todavía algunos ejemplares atrasados. Común en todo Chile. Stellaria media Sm. Flora de Chile, I, pg. 180. Maleza común en los cultivos, como en todo Chile; planta cosmopolítica. Cerastium arvense L. var. monta nam (Naud.). Flora de Chile, I, pg. 1g. :'><¡7. «Dora». Planta común en los arenales y rocas de la costa, pero que huye la conchuda. Desde Coquimbo á Valdivia. Tetragonia expansa Ait. Flora de Chile, II, pg. 364 Frecuente al pié de las rocas marítimas, con preferencia del lado occidental. De-de la pro- vincia de Aconcagua hasta Chiloé. Planta de vasta distribución en las costas del globo. 52. Familia de las Fitolacáceas. Ercilla volubiüs Tuss. Gay, V, pg. 262. Enredadera leñosa con los troncos hasta del grueso de un pulgar; se -ube á 1<>> árboles en la parte plana de la isla. Me llamó la atención el no haberla observado en el monte del cordón central ni haber visto sus frutos lacres que abundan en las selvas de Valdivia — En Chile desde Valparaiso hasta Valdivia: también en el Peni. Phytolacea australis Phil. Anal. Univ. Santiago, vol. 43 (1873), pg. 535— 536. En la quebrada que se abre detrás de las casas de la Hacienda. En los monto i húmedos de la Araucanía (Contulmo), Valdivia, Llanquíhue, Chiloé. 53. Familia de las Amarmitácecui. Euxolus defieras Raf. Cay, V, pg. 220. «Bledo». En pequeña cantidad en los cultivos de la Hacienda. Común en todo Chile y en una gran parte del globo. 54. Familia de las Qimwpodiácea*. Chenopodium inunde L. Gay, V, p. 231. En los cultivos de la Hacienda. Planta europea, pero ahora una malea cosmopolítác* Chenopodium álbum L. Gay, V, pg. 232. Como la especie anterior. Chenopod'ium patagonicum Phil. En la zona litoral de toda la isla; observado en las costas australes. Ambrina chilensls Sp. Gay, V, pg. 235. «Paico». A orillas de los caminos etc., como en todo Chile. ii 82 Atrijile Una especie con tallos ascendientes, pero sin llores en varias partes de la costa oriental Salsola Kali L. Gay, V, p En arenales de la costa, .orno en todo Chile y una gran parte del globo 55. Familia de las Polygonáceas. m Polpponum aviada re L. Gay, V, pg. 268. En los cultivos de la Hacienda. Maleza cosmopolítica. Polygonum maritinmm L. (íay, V, pg. 209. En los arenales de la costa de todo Chile; también en el mundo antiguo. Polt/f/üHum hydropiperoides Mehx. En localidades húmedas de la isla; Chile central y austral. Muehlenbeckia tamn ¡folia Meissn. Gay, V, pg. '270. enredadera leñosa, frecuente principalmente en la parte plana de la isla. Desde el rio Maule hasta las rej iones australes de Chile. Rumex crispus L (ray, Y, pg. 277. «Komasa», como las siguientes. En los cultivos de la Hacienda. Maleza de vasta distribución. Rumex acetoseUa L. (íay. Y, pg. 279. ('orno la especie anterior. Rumex mancóla Remy. Gay, V, pg. 281. Común y de crecimiento social en los arenales de la costa, como en la rej ion central y austral de la República. Rumex pulcher L. Sumamente común en los potreros, en compañía de Sisymbrmm officinale. Planta sudeuropea, introducida en varios países. 56. Familia de las Santaláceas. Quincha ma lium ericoides Brongn. Gay, Y, pg. í>20. En lugares arenoso- al rededor del faro del liste. Frecuente en la Araucanía etc 57. Familia de las Lorantáceas. Loranthus heterophjll as R, et P. (Jay, III. pg. 157. Críase sobre diferentes árboles (p. e. Mijrceugenia apiculata) principalmente en el lado oriental de la isla. Desde la provincia de Aconcagua hasta Chiloé, muy frecuente en la Araucanía. 83 58. Familia de las Proteácem. Guevina avellana Mol. Gay, V, pg. 313. «Avellano». Esta única Proteácea de la isla no se halla sino en un lugar d En el continente se estiende ca. del grado 35 hasta la Patagonia: \ 59. Familia de las Urticáceas Urtica magellaniea Poir. Gay, V, pg. 358. «Ortiga». En algunos puntos del monte que cubre el cordón central d<- la isla. Frecuente en el Mu- de Chile. Pilea elegans. Gay, Y, pg. 364. Planta vistosa en las quebradas sombrías y húmedas que se abren en el lado oriental de la isla. En la Araucanía, provincia de Valdivia. III. Monocotiledones. Habenaria pauáfolia Lindl. 60. Familia de las Orquídea*. En los pantanos abiertos y en matorrales pantanosos del sureste, sur y suroeste de la isla; bastante frecuente. Spiranthes chilensis Rich. Gay, V, pg. 475. En los arenales y matorrales arenosos del sureste y sur de la isla. (Acaso idéntica con S. diurética Lindl.?), Chloraea. De este jénero observé dos especies en muestras ya asemilladas y por lo tanto imposibles de clasificarlas. 61. Familia de las Iridáceas, Libertia ixioides Spr. Gay, VI, pg. 31. Cerca del Faro del Este y en el Cerro de los Chinos. Es una especie abundante en la A raucania. 62. Familia de las Dioscoreáceas. Dioscorea axñmlata Poepp. Gay, "VI, pg- 60 Algunas pocas muestras se observaron en el estrenio occidental oe id sin flores ni frutos. Especie frecuente desde la provincia de Maule hasta \ Quebrada de la JI lt S4 4ho8C0rd«m str\ Frecuente en vegas h 63, Familia de las IMiá&em (Jay. VI, pg.llo. «Mi las provincias centrales y australes del pais, ]> en la A Ni' en las muestras ni en la descripción encuentro diferencias palpables entre primaverales de Santiago y las autumnales de la Araueanía. Jjtzuñar/n radicans R. et I\ Gay, VI, pg. 41. «Coral». Planta amurada en el suelo, pero cuyos tallos por medio de raices adventicias se pe los troncos de los árboles. Común en toda la isla. Chile austral. 64. Familia de las Amankdaceas. 1 i, i > i tea >sl rum bicolor Baker (Phycella hinca Lindl. Gay. VI, pg. 77). En los matorral»'* al rededor del faro del Este. Chile central hasta Valdivia. 65. Familia de las Juncácea*. Junáis bufonms L. Gay, VI, pg. 148. En localidades húmedas de la parte plana de la isla. Planta de vasta distribución sobre el globo. .1 uncus cypcroides Lah. Gay, VI, pg. 143. En localidades húmedas y arenosas, principalmente del lado occidental de la isla. Desde Ecuador hasta el sur de Chile. * Junáis procerus E. Meyer. Gay, VI, pg. 140. Eii una laguna seca en el monte del estremo sur de la isla. Chile central y austral. J uncus Lesueurü Bol. En localidades arenosas al pie del cerro de los Chinos etc. En la banda occidental de Xniérica dv<.de Masca hasta el sur de Chile. J uncus Chamissonis Kth. Gay, VI, pg. 14ó. Kn varias partes de la isla. Desde Ecuador á Chile; Arj entina, Uruguay. 66. Familia de las Bromeliácea*. Fascic alaria bicolor Mez. (Bromelia bicolor R. et P.; Gay, VI, pg. 9). «Chupón)). Ksta única Br nneliácea de la isla no se halla sino en dos puntos muy retirados uno de otro: á saber en la costa del este y del oeste; encima de rocas, pero nunca sobre los árboles. 67. Familia de las Ciperácea*. Unitiva er i na cea Pers. Gay, VI, pg. 231 y Cnrinia trichocarpa C. A. Meyer. Gay, VI, pg. 227. Ambas especies son bastante frecuentes en el monte y muy incómodas al viajero por pegar- sele sus frutos ganchosos; son dos especies esclusivamente chilenas. 85 Malacochaete riparia Xees. Gay, VI, pg. 17(5 y Malacochaete oUgostachys Phil, LinnaeaXXlX, per. 78. 1 Ambas especies son la Totorilla y se hallan con frecuencia en pantanos abiertos y en matorrales pantanosos del sureste y sur de la isla. Chile central y austral. Eleocharis acicularis R. Br. Frecuente en localidades húmedas y arenosas. En el centro y sur de Chile: planta casi cosmopolítica. Scirpus cemuusVshh Véase los sinónimos Clarke, 1. c. pg. 21 y 28. Al rededor de la laguna del cordón central. Planta frecuente en Chile, casi cosmopolítica. Carex Brongniarüi Kth. Gay, VI, pg. 208« En los pantanos del sur de la isla. Provincias de Concepción hasta Valdivia; también en la República Arj entina. Carex inconspicua Steud. (C. fuscula Desv. Gay, VT, pg. 216). En las mismas localidades como la especie anterior. En Chile desde las provincias centrales hasta las rejiones magall ¡micas; también en la República Arj entina y en el Brasil. 68. Familia de las Gramíneas. Jlierochloa utricnlata Kth. Gay, VI, pg. 258. «Ratonera». En los arenales de la rejion marítima. Planta frecuente desde la provincia de Talca hasta Valdivia. Setaria geniculata R. et Sch. Gay, VI, p t u'. 24*. En una corta ostensión de la costa oriental de la isla. Común en todo Chile. Paspalum cagiuatum Sw. Gay, VI, pg. 239. «Chópica». Frecuente en la zona litoral y en los cultivos. Común en todo Chile. Polypogon crinitus Trin. Gay, VI, pg. 297. Frecuente en localidades húmeda^. Provincias centrales. Snd-Enropa, América. Aarostis umbellata Colla. Gay, VI, pg. 314. Hallé esta gramínea grt provincias centrales de Chile en el monte que cubre el estremo austral de la isla. Kn las Ayrostis chonotica Phil. Linnaea XXIX, pg. 87. - La clasificación quedo dudosa por caído las flor En las playas y las rocas marítimas del lado occidental Las muestras sobre las que » fundó esta especie, provinieron del archipiélago de Chonos. YVVíiqím Beibl Heft 2, pg. .".4 estas dos especies son idénticas con 8¿rp*s ameriemus Ven^ 1 Según (hu-ke, Euglers .Jahrb. \\a {IWl), oeun. nni -,, i a especie de América, Australia, Europa. 86 Phragmtes commums Trin. Gay. VI, pg. 331. «Carrizo». En aWnos matorrales pantanosos del lado oriental. Planta de vasta distribución sobre el globo. Aira caryophyttea L. Gay, VI, pg. 333. Planta anual que habita localidades arenosas al rededor del faro del Este. En Chile prin- cipalmente cu las rejiones australes. Europa. Holcm ktnatus L. En algunos potreros. Cultivado y casi espontáneo desde la Araucanía hasta Llanquíhue; orijinaiio de Europa. Avena hirsuta Ktli. Gay, VI, pg. 358. «Teatina». En la rejion piaña del Noreste de la isla. Común en las provincias centrales. Introducida de Europa. Distichlis thalassica H. B. Kth. Cay, VI, pg. 397. Muy frecuente en las playas arenosas. En la zona litoral y en localidades salobres del -.. terior de Chile. Disthhtis tennifolia Phil. Anal. Univ. Santiago, vol. 94 (1896), pg. 162. En las playas arenosas del este de la isla, cerca de las casas de la Hacienda. Las muestras sobre las que se fundó la especie, son de la Quinquina y de la costa de Talcahuano. Poá araucana Phil. Anal. Univ. Santiago, vol. 5)4 (1896), pg. 171. Ku la zona litoral del lado occidental de la isla. La planta ya se conoció de Lebu. \ Festuca sciuroides Rth. Gay, VI, pg. 427. Planta primaveral en los potreros etc. Frecuente en Chile. Europa. Briza minar L. Planta primaveral en localidades arenosas al rededor del faro del Este etc. Frecuente en las provincias centrales. Europa. Bromust unioloides H. B. Kth. Gay, VI, pg. 438. En varias partes del lado oriental de la isla. Provincias centrales. Bromus Fonda Phil. Linnaea XXIX, pg. 102 (?"). Como la especie anterior. Tal vez esta planta que se vio por primera vez en lugares culti- vados del sur de Chile, es idéntica con otra especie ya descrita. Chusguea valdiciensis Desv. Gay, VI, pg. 44(i. Algunos ejemplares en la quebrada de la Hacienda y al otro lado de ella en dirección al estado estéril, por lo tanto la clasificación quedó faro del Oeste. — La planta se vio solamente en estado ( problemática. Lolium multijiorum Poir. Gay, VI, pg. 455. «Vallico». Planta frecuente en los potreros etc. Común en el centro y sur de Chile. Europa. 87 Hordeum murinum L. Gay, VI, pg, 458. En los cultivos de la hacienda. Planta europea, ahora maleza de vasta distribución. Hordeum secalmum Schreb. Gay, VI, pg. 458. En los pantanos del sur de la isla. En Chile (provincias centrales) y una gran parte del globo - fflymus Gaya-mis Desv. Gay, VI, pg. 467. Al pié del cordón central, con Leptocarph ' rirularis. Provincias australes. 69. Familia de los Jutwajináceas. Triglockin stñatum R. et P. Gay, V, pg. 42 (j. En toda la zona litoral, de crecimiento social entre el faro del Bate y el mar. 70. Familia de las Tifáceas. Typha angustifolia L. Gay, VI, pg. 159. «Batro». En algunos pantanos del lado oriental y austral de la isla. Planta cosmopolítica B. A sifonó iranias vasculares. &> . Equisetáceas. Equisetum bogotense H. B. Kth.; Gay, VI, pg. 472. En las riberas arenosas de los esteros. Común en todo Chile nmaceas. Azolla filiculoides Lam. (A. magellanica Willd.: Gay, VI, pg. 549). En algunos receptáculos de aguas apozadas del lado oriental de la isla, Planta de distribución en América, ;i Filices, Heléchos. Hymenophyllum cruentum Cav. Gay, VI, pg. 527. En la corteza de los árboles en el monte deKcordon central; bastante encaso. Frecuente en las provincias de Valdivia, Llanquíhue, Chiloé. Juan Fernandez. Hymenophyllum caudiculatum Mart. Gay, VI, pg. 533. Especie robusta que crece en la base de los troncos de árboles. Provincias australes. Juan Fernandez. Hymenophyllum fuñforme S\v. Gay, VI, pg. ;>33. Especie del porte de la anterior, y en los mismos sitios. Desde el Rio Maule al sur. Juan Fernandez. Hymenophyllum dichotomum Cav. Gay, VI, pg. í> 30. En la corteza de árboles del monte. Chile austral. Juan Fernandez. ss Hymenophyllum magdlmicum Willd. {H. aUontatum Hook.) Como la especie anterior. Hymenophyttum chilomse Hook.; Gay, VI, pg. f>27. Es la especie mas pequeña y que forma céspedes en la corteza de los árboles. Chile austral Juan Fernandez. Alsophila prumata Kaulf.; Gay, VI, pg. 525. Algunos manchones de este helécho elevado se hallan en el interior del monte central. D.sde la provincia de Concepción hasta Llanquíhue; Juan Fernandez. Centro- y Sud-America. Cystopteris fragüts Bernh.; Gay, VI, pg. olí». En el monte ni pié de los árboles. De vasta distribución sobre el globo. Áspid "i u m lobatum Sw. \ Común en el monte y de vasta distribución en el globo. Juan Asptdwm aculeafum Sw. I Fernandez. Púkfpodmm trüobum Cav. (Goniophkbinm s f ,nnamici Fée, Gay, VI, pg. 510). «Calaguala». Este helécho estrictamente epífito se halla sobre los árboles de la rejion plana. Desde la provincia de Aconcagua hasta las provincias australes. Juan Fernandez. Phegopteris spectahilis Fée; Cay, VI, pg. 507. Ks el helécho mas frecuente y por su crecimiento social mas característico del monte. Chile central y austral. Juan Fernandez. De vasta distribución en las zonas trópicas y subtrópicas del sur. Asplexium magettanicum Kaulf.; Gay. VI, pg. 504. Frecuente en el monte, sobre los troncos y en la tierra. Chile central y austral. Juan Fernandez. Asplenium trüobum Cav. (AspL trapezoides y trilobum, Gay, VI, pg. 499)- Frecuente sobre los troncos de árboles principalmente en la parte plana de la isla. Chile austral. Pteris marattiaefolia Hook. (1\ semiadnata Phil.). En la parte oriental y plana de la isla, en las riberas del estero que sale de la quebrada de los Chillanejos; es de sentir, que este helécho soberbio va perderse por el roce del monte en donde crece. Hasta la fecha este helécho se conoció solamente de la provincia de Llanquíhue y dí 1 Juan Fernandez. Pteris ckiknsis Desv.; Cay, VI, pg, 4ss. Frecuente en el monte, principalmente en las quebradas. Chile central y austral. Juan Fernandez. Adiantum chítense Kaulf.; Gay, VI, pg. 485. frecuente en el monte. Desde la provincia de Coquimbo hasta Llanquíhue. Juan Fernandez. De California á Chile. 89 Lomaría blechnoides.Bory; Gay, VI, pg. 481. Muy común y social en el monte. A veces se reproduce asexualmente por frondas espe- ciales que son mas angostas que las típicas y cuyo ápice al tocar el suri,, se arrala cu el. Helécho común en el continente desde el Hio Maule al sur; también Juan hVrnándeí. * Lomaría chilensis Kaulf.; Gay, VI, pg. 480. Helécho grande, no muy frecuente en matorrales pantanosos. Chile central y austral Juan Fernandez. También en otras partes del hemisferio austral. • Blechnum hastatum Kaulf.; Gay, VI, pg. 477. Muy común y social en el monte, en terrenos mas secos que la, Lomaría bleckmwirs. Chile central y austral. De distribución estensa en el hemisferio sur. C Asifonógamas celulares: 1. Musgos* 1 1. Thamnium panduraefoUum C. M. Én la corteza de los árboles, frecuente. 2. Pigodit/m implexum (Knze.). Musgo no frecuente en el suelo del monte. 3. Pigodium Lechleri Schimp. En el suelo del monte. 4. Papilaria filipéndula (Hfw.). Cuelga de las ramas de los árboles* 5. Thamnium leiicolepis Broth. nov. spec! En la corteza de loa árboles. (i. Philotrichella Cumingii (C. M.). Cuelga largamente de las ramas de los árboles. 7. Cyathophorum splendidissimum (Moni). Musgo hermoso que viste los árboles. 8. Eypopterygium plamarium Mett. Las capas de un verde claro de este mu>go visten la corteza de los árboles del monte. 9. Tortula prostrata Mont. En lugares arenosos al rededor del faro del Este. 0. Campyíopiis introfiexus (Hedw.). En troncos muertos. 2. Hepática*? 1. Marchantía polymorpha L. En algunos matorrales pantanosos. 2. Madotheca gracilenta Taylor. Frecuente al pié de los árboles del monte. 3. PJagiochila flexica>(lis Mont. Musgo elegantísimo que cuelga de las rama> 3. Liqúenes. 1. Usnea barbota L. Cuelga de muchos árboles en las orillas del monte 2. Sticta oryymuea A Sticta damicomis (Sw.) Ach. var. dhhotoma Xyl. En los árboles y en el suelo del monte 4. Stictina fiUcina (Ach.). Nyl 1 Clasificados por el sr. Dr. V. F. Brothmu, Helsin-fors. 1 Clasificados por el sr. Stephani, Leipzig. 3 Clasificados por el sr. doctor Lindan, Berlm. 12 ( !I0 ó Uamaüna complanata T helos chistes flavicavs riti/sria spec. Muei ?.) Acli. ;.) Norm estériles. Sobre ramas de árboles aislados de la parte pl de l;i isla. Ach Sobre piedras y peñascos de la pa plana de la 4. 1 ¡gas. La época avanzada y seca del año (Febrero) no era favorable á la recolecta de algas de agua dulce. Vi s<»l ¡i mente una (Jonferva. , Hongos. Observé un Himenomicete del jénero Marasmius (clasificado p cm<» individuos blancos socialmente brotan de los troncos podrid el de P. Hennings, Berlin) 'boles. Espiden un olor fuerte á ajo que en combinación con otros olores debidos á la putrefacción y fermentación de materia vejetal produce el perfum del monte muchos individuo g de Polyp de pal A mas de eso se hallan los troncos vivos y muertos del Mientrasque estos ho muertas de troncos vivos especies; hojas £ residen sobre vejetales podridos ó á lo menos sobre partes ya algunos otros que invaden á los anismos vivos de varias observó sobre algunas Cruciferas, Puccinia malvacearum sobre las • le Malve, y scoriaclea Berk 1 forma g sobre las h Drimt/s Wittferi. Por otro hongo las matas de Tupa se ven detenidas en el desarrollo de es el Cladosporium herbarum. 2 del canelo sus flores 1 Determinada por el sr. doctor Neger. * Compárese: Ne\ Xotiz über eiue Krankheit der Blüten vou Tupa FeuiUei (Centralblatt f. Bact. und rarasitenkunde, II. Abt., lid. IX, 1902, p. 285). Carlos Reiche. CAPITULO X1JI. Jeografla Botánica A. Formaciones de vejeta cío n. Llamándose formaciones de vejetacion la totalidad de véjeteles coexistontes bajo las mismas condiciones de vida, en La Mocha hay que distinguir las siguientes: I. Formaciones espontáneas. ■ 1. El monte en el cordón central de la isla. 2. El monte del plano en localidades secas; en localidades pantanosas. 3. Matorrales. 4. La estepa sobre dunas antiguas. 5. Vejetacion de los pantanos abiertos 6. Vejetacion de la zona litoral de los arenales; de los peñascos; c) de las vegas marítimas. de de esteros; lagunas II. Formaciones alteradas ú por el hombre. 1. Los matorrales del plano; véase I, 3. 2. Los potreros plantas forraj Los cultivos (papales, trigales, hu< malezas. s etc.). 1 Las for ponta ya existieron antes de hacerse la isla teatro de acontecí mient históricos ; su estudio de existencias hasta la guiente no se funda solamente en la dii rvacion de las trayendo el aspecto primitiv es histórico y retrospectivo, de la isla antes de la acción modificadora y devastadora fecha conservadas de plantas, sino que á la ves del hombre La materia señalada bajo II, 8 no forma objeto de estudio en este libro. 1:.' 92 I. Formaciones espontáneas El cuadro de vegetación con preferencia se domina por El monte en el cordón central de la isla. Todos los autores antiguos atestiguan, que La Mocha era una isla eminentemente boscosa; tenemos que tío ararnos, que un monte liomojéneo, siempreverde y á la vez majestuoso y monó- tono cubría la cresta y los flancos del cordón central y la rejion baja, hasta que los arenales de la costa le disputaran el terreno. Hoy dia hay que buscar el monte vírjen solamente en el cordón central, pero el hacha insaciable del leñador ya principia abrir brecha en las existencias venerables de troncos seculares. El análisis del monte hace distinguir a) la vejetacion arbórea; b) el matorral establecido entre medio de aquella; c) las matas herbáceas que tapizan el suelo. Ademas se nota cierta diferencia entre el interior del monte y sus claros y orillas. . La vejetacion arbórea está constituida de individuos de 20 — 30 m. de altura, repartidos entre las especies siguientes: Ae.rtoxicum punctatum (Tique), Laurelia serrata (Laurel), Mi/rceugenia aphuiata (Colorado), Myrtus ¡urna (Luma), Drimys Winteri (Canelo), Persea lingue (Lingue), Pseudo- panax laeterirens ( Saúco), Boldoa fragram (Boldo). Estas especies se hallan esparcidas por todo el monte, pero con frecuencia desigual, de suerte que en partes diferentes predominan diferentes especies. Pero me pareció que su agrupación actual no quedará la misma para siempre, porque la jeneracion nueva de arbolitos no siempre era idéntica con las especies adultas á la sombra de las que se formaban. Así en el curso de los siglos se efectuará una dislocación de las áreas específicas la (pie obedece á las mismas razones como la rotación de los cereales en la agricul- tura. — A los árboles que acabo de enumerar se agregan todavía los menos generalmente distri- buidos de Eucryphia cordifolia (rimo) que crece en ca. seis manchones en el filo del cordón central, desde cerca de la quebrada de la hacienda hasta enfrentar el faro del Este; de (íuevina avellana (Avellano) que forma un manchón bastante estenso donde el cordón central se baja á la quebrada de los Chillanejos; y de Flotowia d ¡acanthoides de la cual descubrí dos ejemplares en el mismo cordón: este árbol hasta entonces desconocido á los isleños no lleva nombre entre ellos. — El color de las flores de estos árboles es verdoso-amarillento ó blanco. Todas estas especies de- muestran la particularidad ya varias veces descrita de la vejetacion arbórea del sur: sus ramas principales se desprenden solamente desde mucha altura del tronco, á manera de \m ramillete jigantesco (lám. IX, 1) obligadas á eso por la necesidad de estender sus órganos asimilatorios á los rayos de la luz; así se esplica, que el observador para reconecer el árbol, tiene que buscar sus hojas y flores caídas al suelo; pues el follaje de las ramas se pierde de vista en lo alto de la cúpiüa verde y uniforme del monte. Entre los árboles él de fisionomía mas marcada es Myr- ceugenia apicul ata' cuya corteza rojizo-amarillenta de lejos luce entre los otros troncos pardos; ademas de este árbol observé muchos individuos oblicuos cuyas ramas salientes del lado superior, por su dirección vertical y paralela entre sí á todo el árbol dieron mucha semejanza con una harpa colosal. Los troncos de las Mirtáceas isleñas tienen la tendencia de producir en todo su largo listones gruesos y prominentes. — Sirven de sosten los árboles á varias enredaderas leñosas 93 V que arraigadas en el suelo los acompañan á gran altura: son H yd ranga t écandcns (laurela) cuyos troncos alcanzan al grueso de un brazo de hombre; MU rana coccínea con flores lacre de lindo contraste con el verde monótono del monto; Pseudopana.c valdkvirnsix cuyos tallos lacios llevan hojas dijitadas; y ante todo el voqui, Cissas striata, que aprisiona los troncos con sus tallos flexibles y tan numerosos que muchas veces como «oitinas densas cuelgan de la- ramas. La Luzuriaga radicans, de hojas dísticas y Mores tiernas, blancas, por sus frutos lacres merece el nombre de coralillo. A estas enredaderas y trepadoras leñosas se agregan los epífitos, en la isla solamente representados por los heléchos (principalmente de llgmenophijihim). los musgos Papilaria filipéndula. Plilotricheíla Cumingii, Thamnium pandaroefolium, T. leticol/pis, Cyatkophorum s¡)lt>ndidi$*imui>t . Hypo- pterygium plumarium y algunos liqúenes grandes y elegantemente recortados de Suda; s<|in también han de citarse los hongos parasíticos y saprofíticos de Pohfporu* s/iec (orejas de palo) y de Maras- mius spec; estos últimos son callampitas blancas que crecen socialmente en la corte/a de troncos muertos. Al abrigo de los árboles citados se cría una vejetacion í Mitescente compuesta de las mismas especies y de algunas otras que no vi jamas afectar la talla de árboles: eran Mur<4 ih,sopsis fflechomoides y Chn/sosplenvtm valdiricum (en el monte cerrado); á veces también el Pseudo- panax rahlinemis se arrastra sobre el suelo; todas estas plantas son de tallos tendidos. Dependiente de la flora del monte son las quebradas profundas y las faldas abruptas que los esteros abrieron en la tosca de la isla. En ellas prevalecen los heléchos antedichos, acom- pañados de arbustos numerosos de Fuchsia coccínea (chilco) y de Aristotelia Maqui, matas jugosas de J'i/ca elegcws que por la distribución y dirección de sus hojas hace honor á su nombre espe- cífico y de I'hi/tolcuca austral is; frecuente es la Francoa antedicha, en manchones reducidos se observan la Valeria un virescens y Gardoqaia multijlora, esta última con corolas grandes, bilabiadas, purpúreas, la gramínea Elymus (¡ananas eleva sus cañas delgadas entre medio de los arbustos. Las denudaciones del monte que se deben á los derrumbes numerosos (consecuencias de las lluv'ias frecuentes sobre las faldas escarpadas de material poco resistente) se cicatrizan por la vejetacion social de Pangue (G u miera) y el chilcal de Fuchsia coccínea. A medida que el cordón central baja al plano, el monte vuelve mas impenetrable por el aumento de los arbustos: Fuchsia y Aristotelia en primer lugar, y densas existencias de Cissus st rinta (voqui); una y otra mata Vestía h/cioides y Daphne pillopillo; y en lugares ya abiertos al sol se les agrega Lepiocarpha riruhnis y Buddleja globosa con cabezuelas amarillas, Solanum furcatum, Fli/mns Gai/cuois, Urtica magellanha y las Ciperáceas fastidiosas Uncinia erinacea y U. trhhocarpa cuyos frutos porfiadamente se pegan á la ropa de los viajeros. La Oxalis rosea, muy frecuente en estas partes, estiende su época de florecer hasta el Febrero, mientras que en el norte es planta primaveral. . El monte del plano. La rejiou plana de la isla con escepcion de la zona litoral y de los estreñios del sur y norte estaba cubierta de monte espeso; eso no lo atestiguan solamente los colonos antiguos, sino también manchones de monte sobreviviente, algunos árboles (tiques) aislados, los raigones de los troncos cortados y algunos epífitos y enredaderas característicos para el monte. Los elementos constituyentes parecen haber sido los mismos como en el cordón central, con escepcion de Guevina, Flotowia y una porción de heléchos y matas herbáceas (Chrysosplenium); en cambio parecen los Boldos mas frecuentes y el helécho estrictamente epífito Polypodium trilobum la enredadera E> los observé nunca en el cordón central; lo mismo vale del único parásito leñoso de la isla, de J.oranthus Merophyllus. — En el curso inferior de los esteros que brotan del interior de la isla solevantamientos repetido de la zona litoral cerca de ella poseen poco declive, se crió el monte sobre criaderos de una vejetacion especial Retíranse los tiques, pero auméntanse los chucos, maquis KhapkUkamnus • iBlepharocahfXj. agrégase Caldcluvia naniculata (tiaca) v algunos belechos Lomaría rhilensis \ lieris marattiaefolia, el heledlo mas vistoso, pero que vá á desaparecer á dentro de poco tiempo por rozarse el monte respectivo. Ademas los panqués se juntan á formar pángales estensos y de individuos grandiosos; sus pecíolos alcanzan á 1,6 m. de largo y llevan láminas de igual diámetro. — Ciperáceas, Epilobmm. Mimulm parvifbruS) Hydrocobjle chamaemorus, Centella Plantano Candollá, Ijithrum hyssopifolia y de algunas especies de Chloraea y Habenaria. En el lado suroeste de la isla existe también un monte pantanoso de Myrceugenia apiculata (Colorado). En localidades determinadas el suelo del monte pantanoso está cubierto de pequeñas Lobelia 15 L 3. Matorrales. matorrales son existencias de arbustos debidas acierte condiciones desía ficientes para la creación de árboles, ó « ciertas modificaciones secundarias gue la acción devastadora del hombre introdujo en condiciones primitivamente favorablesá U Formación mas «ájente del monte, Matón de existencia antigua. En el estremo norte de la isla s< inta a iiied altura el Cerro de los Chinos, barrido por los vientos furiosos de] norte que soplan constante- mente en invierno, pero también con frecuencia en las otras est rionet. Aquí se ven arbu bajos é intricado-ramosos de Rliaphithamnns. Botdoa . Furhsia. Haccharis ra masa que a pesar especia M . combinan de distinta manera y frecuencia segnn las localidades; p. e. el Eryngmm en existencias casi ,„„-, en el norte de la isla. De esta vejetacion participa también la Isla del Trabaje, apéndice d. sur de la isla el cual es islote ó península según las manas. En el Buréete hay un médano movedizo que invade á un potrero vecino; convendría sujetarlo por plantación* de ratonera (Hierochloa utriculata). — En varias partes el arenal esta regado por un hilo de agna que Lo cruza ó se pierde en él; entonces la vejetacion no se compone solamente de x 1 1 ófitos. sino Que Sd/iera radicans forma cojines apretados, salpicados á salpicados á veces de Bammcuma 8teno)>dalus (no lo vi minea con flores ó frutos); y en lugares mas húmedos (noroeste de la costa) se agregan pequeñas Cipe- ráceas, Triglochin striatum, Mimulus parviflorus y Crantzia ¡meato (en individuos numerosos 3 robustos). Las rocas de la zona litoral se hallan con preferencia en el lado noroeste <1<- se ven habitadas por muchas gaviotas y revestidas de cojines de una Voa y de Erfngmm pmxuu latum que adornan las comizas prominentes; (p. e. el cerro de los Natria, lam. XII. 2). Al pi< la isla \ exjnms del peñasco se crian copiosamente Polycarpum tetraphglhu». Ap rubra, Plantago Candollei etc. En dos puntos muy «listantes uno dr otro se establecieron los únicos manchones de la Bromeliácea isleña, de Fascicularia bicolor: no observé frutos. Los vejetales - teris etc.;. Una semejanza especial con la Araucanía ubicada en frente de la isla Be constituy< en la existencia frecuente de Loasa acanthifolia, Cassia stipuhteea, I'hytohcca matralis, Püm ciegan*. Con Valdivia, provincia situada un tanto mas al sur, La Mocha posee en coman el helécho Hymenophyttum cruentum, el arbusto Ehamnus difusa 1 y las yerbas Chrysotylenium val&virum. Umnw- culus stenopetalus. El viajero excursionista que á la flora mochina no echa sino ana mirada super- ficial, talvez se ve inducido á jeneralizar estas concordancias á una completa identidad: per... ; . la verdad, incurriría en una equivocación lamentable, como voy á demostrarlo en las dos columnas que siguen á continuación; la primera señala las plantas nías caracterizadas de la Araucanía, la segunda da cuenta sobre su existencia y frecuencia en nuestra isla. I. Podocarpus chilina (Mañiu, Pino) Chuequea valdiviensis (Quila) Lapageria rosea (Copíhue) Fascicularia bicolor Qreigia sphacelata, G. Landbecki llnbranthus chilensis Giievina avellana (Avellano) Emboihrium coccincum y las demás Proteáceas (con escepcion de Guevina) Nothofagus óbliqaa, N. Dombeyi, N. procera Myzodendron spec. II. Esta conifera contó todas las demás faltan por completo. En la isla Bolamente en dos manchas de corla esteosion. Falta. En la isla solamente en dos puntos remoto- uno de otro, nunca sobre los árboles. Faltan. Falta. Solamente una en localidad restrinjida. Faltan. heris Boqiiüa trifol Colletia spec. Discaria ) Eucryphia cordifolia (Ulir Edwardsia cküensis Edwardsia m icrophyUa Weinmann i a triclt osperma Sarmienta repens Calceolaria piantata Cestrum parqui (Palqui) Armería ckilevsis Hedyotis uniflora 11 r aMenbergia Imarioides Mntisia spec. Faltan. Faltan. Faltan. Falta. Faltan. Ca. 6 manchas en lo alto de la montaña. Falta. Falta . Falta. Falta, mientras que su compañero en el continente, el helécho Pdipoónnn trilobiim, es muy frecuento. Falta. Existe en pocos individuos, sospechos de ser introdu- cidos. Falta. Falta, aunque varia- localidades le parezcan muy favo- rables. Falta. Faltan. 1 Esta planta se observó también en la península de Tumbez (proT, de Concej.mm,. Xegtr. 13 100 Senecio vulgaris Sanciu <' II. Faltan. Falta. Falta. Estudios estendidos sobre todo el año y no solamente sobre un mes y precisamente sobre uno de los menos ricos en tíores probablemente atraerían algunos ejemplos mas para poner en evidencia los rasgos de discrepancia entre la isla y el continente; por el otro lado es posible, que investigaciones posteriores hagan aparecer algunos especies por mi no observadas; pero los ejemplos citados me parecen suficientes para el fin indicado. Verdad es, que en un trecho litoreño de la Aiaucanía, el cual tuviera la misma estension de La Mocha, no se encontrarían tampoco reunidos todos los tipos araucanos que se señalaron como ajenos de la isla; pero verdad es también, que la playa rocosa y arenosa, los pantanos, matorrales y montes de ella darían multitud y variedad de criaderos aptos para aquellas plantas araucanas. Otro tanto vale respecto á las pocas especies val (livianas no encontradas en La Mocha. Las causas que admiten unas y escluyen las otras especies continentales de nuestra isla, < I i H( -i I mente se eriguarán; siempre se las buscará primero en ciertas facilidades de la diseminación las que aventajan á algún En efecto, entre los árboles y arbustos igualmente represen tados en la isla y el continente el Ti<| frutos carnosos, con afán buscados por las tor- cazas; el Laurel tiene aquenios pequeños coronados 1> Espino (Rhaph ithamnus) una mecha de pelos; el Canelo y el bayas etc. Pero también las plantas araucanas no á la vez mochinas gozan de tales facilidades de propagación: Nothofagus (roble, coigue) y Ei.ibothrium fruto pectivamente sem alado Vahiü los de Podocarp de Berberís son otras Compuestas poseen aquenios terminados en vilano etc. parativo de los frut semill diosos; Mutisia, Erigeron de suerte, que el estudio no esplica la selección de las especies. Queda entonces el único recurso de pedir la solución del problema á la evol vale plantarlo en un terreno aun mas una unión anterior de la isla con el c< li- li de la isla, lo que equi- mismos hechos que hablan en fav de dificulta! Horas P lo tanto me concreto á sentar lo observado •pi de la dife de sus /. Mocha es conclusión /■ La fi de dar cuenta de determinaron la selección de obrecida de la Araucania, sinque (por ahora) sea posible 1 De las 129 famil de Sifonógamas representadas en Chile, en La Mocha se hallan 69. 101 - En La Mocha encontraron el límite boreal de su área de distribución: Bham splenium valdivicum, Banunculus stenopetalus ; y talvez diftu&a 1 . Chr que ciertas plantas al ti los límites de su área d desarrollo) se resienten de las flor Al estremo de su distiibuci de la que alg arbustos desmedrados jin no norozean; parece, omlicioiics tísicas de su •u alcanza Acacia caverna hallan la bipinnatijidi insularis j probablemente también el hong Jital. Endeniismos son la Fi que daña á la Tupa. 1 Véase: Annotacion p. 99. Carlos Reiche -\ CAPÍTULO XIV. Biolojía vejetal. i ubicación ieográfica de la isla la hace mirar como una porción de la rejion austral de Chile, perteneciente á la transición entre la Araucanía y Valdivia; por esta razón las cond ciernes biolójicas de La Mocha se asemejan á las de la zona litoral del continente b !g ual latitud. La existencia esclusiva de árboles siempreverdes ponderan de perennes forma arramilletada de los copos de árboles, la abundancia de epífitos y enredaderas, el con- tinjente considerable de heléchos, todo está harmonía con el clima húmedo v uniforme, carac- terístico para 1 restringidas á la ecindad del mar. Agrégase á eso la escasez de plantas anuales que se hallan na litoral barrida por los vientos desecadores (Tillaea, Plantago, Aira caryophyUea). El color de las flores de los árboles del monte es verdoso ó blanco, y sus frutos con fre- cuencia son carnosos (todas las Mirtáceas, Brimys, Aextoxicum, Boldoa, Aristotelia, Persea); árbol frecuente con frutos secos es el I menos frecuentes Eucryphia, Guevina, Flototv't Las enredaderas le tienen sus corolas blancas ó verdosas (Hydrangea, Gissus, Luzuriaga) y sola- mente ! la Mitraría posee corolas de un lacre dido Las erbas que cubren el suelo, las partes mas centrales y mas Nerterc y Urüca las tienen adas del monte llevan flores de colores imperceptibles: Dysopsis verdes; en lugares mas abiertos se agregan Osmorrhiz pétal cortos, blancos; Francoa con pétalos blancos, salpicados de morado; 0. rosea con corolas de un rosado pálido, pero la ortiga brava (Loasa acanthifolia) con corolas grandes, vistosas de un anaranjado intenso. En comparación con los matices indiferentes de las otras flores parece estraño este color vivo de la ortiga; pero téngase presente, que casi todos las Loasáceas se caracterizan por corolas vistosas, de manera que la citada especie isleña no hace sino conservar el carácter inherente de la familia. — Bajando á las orillas del monte y al plano de la isla con el acceso mas espedito de la luz solar se avivan también los colores de las flores: amarillas en Gassia, Leptocarphi. Vestía, Buddleja, purpúreas en las innumerables matas de Lobelia y Fuchsia; lacres en Hippeastrum, blancas en Baccharis, Boldoa; moradas en amnus. La Entre )rgani heléchos epífitos de existe también Polypodium trilobum vida epifítica: «. de su rizoma fué interpretada por Johoiv 1 como adapt opUeb'mm) inequívoca a la 1 y desemp demás partes del tejido parenquimático constan de células trasparentes probablemente el papel de un depósito de agua.» Efectrv es, que este parén- 1 Johoto, F. Flora de Juan Fernandez, pg. 167, 24!'. 103 quima es bastante jugoso, pero la acumulación coexistente de almidón hace ver, que el almace- naje de agua no es su única función y que de consiguiente no merece tampoco el calificativo «de depósito de agua», reservado 1 á un tejido cuyo contenido principal debe consistir únicamente de un líquido abundante, acuoso. De otro modo todas las plantas jugosas, toda- las plantita de jerminacion tendrían tal tejido almacén de agua — lo que se opone ;i la tn-miiiolojía vi j ente. En los demás caracteres que según Johoiv y otros autores señalan arreglos en la estructura de los heléchos, tendientes á disminuir la traspiración (reducción del follajes tegumento denso de escamas que visten el rizoma) estoy de acuerdo. Un estudio histolójico casualmente practicado en las semillas maduras de Cassia stipuhmi Ellidad de la- Leg (mayu) me hizo ver una estructura particular. Mientrasque en nosas-Papilionadas el endospermio es muy reducido ó ninguno, lu cargo del almacenaje de las sustancias de reserva, la semilla de nuestra Cassia tiene un endos- permio abundante, trasluciente y un embrión amarillo de cotiledones delgados. Convendría examinar otras especies de Cassia para averiguar, si se repite la anomalía referida; entonóse torres la disposición sistemática de las especies muchas veces mal definidas se podría asegurar sobre la estructura de las semillas. Cuidado especial lo tuve durante mi averiguar los mecanismos de la fecundación de las flores, y voy á relatar lo observado, aunque la estación avanzada del año (Febrero) era poco favorable á tales estudios. Oxalis aureqfiava. Flores trimorfo-heterostilosas. Las corolas grandes, amarillas se abren solamente con el cielo despejado. Orate rosea. La «oración de esta especie (culli) en las provincias centrales tiene lugar en la primavera, pero se estiende al verano (hasta Febrero!) á medida que se avanza al sur; Clve, so suceden algunas generaciones de individuos. Las plantas Heridas que en .que) mes encontré en La Mocha, crecieron á la sombra de los matorrales y del monte y me llamaron la atención por el rosado pálido de sus pétalos. Estudios practicados en otras partes del pa.s me hab.an hecho saber, que esta especie como muchas otras es trimorfo-heterostilosa, pero la w nsa mayor» de las muestras mochinas (en el mes indicado) era solamente de la forma con entilo, cortos. , ,1. los estmma, debaio de ambos grupos (5 largos y 5 cortos, de estambres, y muy acercado- con los estigmas deba] á estos últimos, de suerte que la No se puede negar, que para i á las miradas de los insectos pol criados á la sombra de una vegetación mas ana v itma „„™.farli ,1p la fecundación. Otro problema seria sahei, /adores, la autogamía es la manera mas aceitada de la tecunaati , ■ i * i ,io p«f« Psnecie tienen la misma tendencia a autogamía, o si en can- sí las matas primaverales de esta especie tiene, ^ formidad con la regla son xenógamo-h^rostdosa. J»^¡ l n J dlstinta ]u;mera . distintas épocas del ano ó en ^^VTlZ ^ ^ ^docs son autoganias; los Mesembrianihemum aequilaterale. Las flores grandes, vistosas estilos se sobrepujan por los estambres mas largos . ^ ^ ^ ^ "*'" «* L - COr0 1XÍ " g ra es ísible, siempre q ue los estigma, al ' l0b XÍ:: Í— -: "r P e q uenas, blanquecinas de la chupalla se v.sitan por dipte,, y coleópteros. -g^w. o, nyrioUxMh. w— •*«* >w d * edici <"'' pg ' "'■ cierran en las horas de fuerte 104 Gardot¡ ndtifi Las flores grandes, purpúreas son protándricas , geitonógamas pe admiten también la visita de de e De 1 ados Sorema paradoxa. sta planta muy fr Las flores grandes, azules, en forma de embudo (parecidas á los suspii maduran sus anteras y estilos al mismo tiemp estambres 2 son largos, y los 3 cortos de la misma a estension como los o estilos arque- fuera. De esta manera resulta autogamía, sea que el polen caiga directamente á los estigmas r O que últin el •jido la corola infundibuliforme Lobelia Tupa. 1 La Trupa, yerba vistosa con corolas grandes, purpúr< entre las flores del mismo individuo se fecunda de vanas maner ( )bservóse geitonogamía diferentes individuos. Esta última pued ofil matas vecinas v entomofilía de los moscardones) entre matas cualesquiera. Ornitofilía (mediante picaflores) no la constaté (en Febrero). Selliera radicam 9 pequeña Goodeniácea que forma cojines apretados en todo el litoral, parece pesar de las esplicaciones contrarias de otros observatores; sobre los detalles remito autógama á al lector á mi publicación que acabo de citar. El insecto que en la isla y agreguemos en todo Chile — se ocupa mas v\\ visitar las flores y repartir el polen, es el moscardón; lo vi sobre Mentha pulegium, Solanum ¡f/copersicuw (tomate), es, sobre plantas indíjenas é introducidas y en flores de muy Fuchsia coccínea , diferente estructura. m repens, eso 1 Beiche, K. Zar Kenntnis der Bestáubung chilenischer Campanulaceen und (Toodeniaceen. Verhandlungen des deutschen wissen- schaftlichen Vereius, Santiago, IV. Carlos Reiche. * IMPRENTA DE F. A. BROCKHAL.S, LEIPZIG FÉ DE ERRATAS I APÉNDICES Pajina 1 línea 18 de abajo en lugar de Goyneche léase Goyeneche » » » » » » » » 2 4 6 6 7 7 8 10 11 11 12 ei 13 lí 13 15 17 18 18 18 19 19 19 21 21 21 21 21 21 21 21 22 22 22 23 T » 1 de arriba 3 de abajo 7 de arriba 15 de abajo 6 de arriba 7 de arriba 1 de arriba 6 de arriba 20 de arriba 8 de abajo la nota ea 6 de arriba 1 de abajo 6 de arriba 6 de arriba 12 de abajo 11 de abajo 3 de abajo 6 de arriba 19 de abajo 1G de abajo 7 de arriba 20 de arriba • 22 de arriba 23 de arriba 17 de abajo 12 de abajo 9 de abajo 9 de abajo 1 1 de arriba 6 de abajo 5 de abajo tulo 24 línea 8 de abajo 25 » 5 de arriba 29 » 13 de arriba » » » » » i » » i » » » » » » parte don mandos.. esistentes hubieron. agregados espedicion los el colonizado negro Paieavé Cylus los antigüedades diptico instrumento colgado desintas Aimoraes monilar peguemos ma lores... obelino ..., aguda obtenar.... biparietales.. exajerado.... descandemos libra ancos conquistos aras ahorcaron los Ja Hidrograafí arenizco habitado, por. incomunicado parte de don mundos existentes hubieran agregado espedicion de los al coionizada negros Paieavé Cí'lus las antigüedades díptico instrumento era colg descritas Aimaraes maxilar peguemos malares obeliow agudo obtener bi parietal es exajerada descendemos libre awcos conquistas * aros abarcaron las Tñ Hidrografía arenizca habitado por incomunicada Páji na 29 línea 11 de abajo en lugar de adentro l éase 30 32 32 32 34 38 42 47 47 47 47 50 51 51 51 54 55 55 55 69 60 60 61 61 61 62 73 78 80 80 81 85 89 92 93 94 94 96 104 I de arriba 9 de arriba 16 de abajo 6 de abajo 4 de arriba 13 de abajo 7 de abajo 9 de arriba 9 de arriba 13 de arriba 18 de arriba 5 de abajo 8 de arriba 13 de arriba 14 de arriba 13 de abajo 21 de abajo II de abajo 9 de abajo 15 de abajo 1 de arriba 11 de abajo 7 de arriba 9 de arriba 10 de abajo 2 de abajo 17 de arriba 3 de abajo 6 de arriba 2 de abajo 12 de arriba 11 de abajo 18 de arriba 8 de abajo 3 de abajo 9 de arriba 15 de arriba 19 de arriba 14 de arriba » » » 7> » » La oriental ferma debajos que en. analizada dentro » Laio oriental » forma de bajos » que hai en » abalizada » j?arte » Uawcahue arte . * Llainahue * decompoaicion » descomposición torcazas Cotíes dia salen para toreazas Cones > dia para Corcus » Dorcus ftostas trajo e\ costas » trajo al.... » Sinus cas que.., punctatis '/ o// 19*8 » si ñus » cas qu¿ » punctato » 19 mm. 8 mm. yanthina > /antbina disminuya » disminuye dorsa » dorso todos ellos pequeños todas ellas pequeñas i » h favor traducir » favor de traducir -lares al » Aconcagua » Coquimbo -lares i perpendiculares al Laureta » Laure/a Aconcagua » Coquimbo sine Tuss Chópica Philotricbeüa » reconecer sin Chépica Píilotrichella reconocer y y a purpúreas, la » purpúreas; la mata de Vestía paucifolia observadores mata Vestía spec observatores # CAPITULO VII Para completar las indicaciones meteorolójicas voi a estractar los cuadros respectivos que se hallan publicados en el tomo cuarto (*) del Anuario del servicio meteorolójico, correspon diente al año 1902. Estos cuadros son los úuicos que se f midan sobre las observaciones de m año completo. I. Resumen mensual i anual déla estación del faro Este de la Isla Mocha, en 1ÍH)2. II III IV V VI VII VIII IX X XI XII AMAI. ( Media jeneral 16 16,2 16 13,8 13,4 11,2 8,7 8,5 10,1 11,1 12,5 14,7 12,6 Termómetro i Máxima observ 21,0 23,0 21,8 17,8 18 15,4 13,9 15 13,5 16,8 18,2 20,2 23 ( Mínima observ 10,3 12 9,8 8,6 6,6 6,3 2,6 3,2 4,6 6 6,3 8,2 2,6 „ ., í Media ieneral 86,4 89 90,2 89,9 87,9 86,2 83,5 79,2 85,5 84,2 83,2 83,9 85,7 Humedad re- J Máxia ¿ 98,0 98,0 88,0 100 100 98 97 97 98 97 98 95 100 latlva (Mínima 73 67 74 70 70 65 61 59 56 66 88 67 56 Pluviómetro. Agua caida en ram. 22,1 69,7 156,4 171,5 408,7 285 266,9 114,2 125,6 49,2 56,0 29,9 1755,8 II. Resumen mensual i anual de la estación del faro Oeste de la Isla Mocha, en 1 í)02. (Media jeneral 15,8 15,9 15,9 13,8 13,6 11,6 9,0 8,8 . , - - JM Termómetro \ Máxima 21,5 20,2 20,5 17,0 17,5 15,6 13,2 12,8 ^16,5 19,0 21.0 21,5 (Mínima 10,0 12,8 8,0 8,5 7,3 1,5 3,0 0,0 4,5 4,0 7,0 8,4 b,2 /Ur • , 7Q ^oo n QQ« k0 3 78 2 78 2 74,8 73,5 78,3 73,3 70,2 74,7 77,3 Humedad* j {j!** f iernl So 98 98 910 92 9^0 95 93 95 95,0 91,0 91,0 98,0 lativa lijar»™ ^4,0 98,0 98,0 91,0 »-,u 54,0 46,0 53,0 53,0 44,0 Pluviómetro. l A =ida en i 5$ $8 l^T 17o5 »S ™» 162,0 81,0 97,3 23,9 27,2 19,3 1361,8 (*) Este tomo salió durante la impresión de este libro. Tab.I Dib uja do por N. Bolo ña F. A . Brockhaus, Leipzig. Tab.H Tab. III. L Isla Mocha ^sta por el Norte a 25 km de distancia 2. w Cü c J o O "SwA &¿Vrrcvjttr ■*■ O "R\v«\, $Le\,\wra ISLA MOCHA Corte entre Punta del Brujo i el Seno al Sur de P^Beréantin (conf.tab.I^l.) Escala Horizontal 1:40000 Vertical 1:12000 Tal). I V. A N. 3 %. b m \ ^^^^^^ ^ u «m B A. a, b Cráneos araucanos vistos de perfil; 1, 2 cráneos mochinos; 3 cráneo moehino con plajiocefalía (de formación postuma irregular). — B. a, b Cráneos araucanos vistos de frente; 1, 2, 3 cráneos mochinos; entre ellos descuella el No. 1 que está visto de perfil para observar mejor su configuración. Tab.V. 1. 2. 3. * 5. Tab.VI. 3. 13. tt. Tab.VII. 1 ■ • 2 1. El faro del Este. — 2. El faro del Oeste. Tal». VIII 1 2 3 1. Kejion central del lado oriental. 2. El derrumbe grande .'5. La piedra de las docas. Tal». IX 1 2 3 4 ^hfti ^ • w A ♦ faro del Oeste: El norte de la isla. tigu 2. Panorama del ;>. Panorama del faro del Oeste: El centro. — 4. Panorama del faro del Oeste: El sur de la isla. T;il>. X. 1 2 3 4 1. El estremo austral de la isla. — 2. El interior del monte: Troncos gruesos de ti^ue; arbustos de petrilla 3. Panorama del faro del Este: hacia el sur. 4. Panorama del faro del Este: hacia el norte. Tah. X I 1 2 3 4 1. La Laguna. 2. Entrada en la quebrada de los Chillanejos (á la derecha) y de los Murtillares (á la izquierda). .*5. Entrada á la quebrada de los Murtillares. — 4. El Cerro de los Chinos, visto del suroeste. Tab. XII. 1 2 3 4 1. La Punta de Arvejas en el estremo norte. 2. El Morro de los Natris. 3. Las casas de la hacienda. 4. El cementerio de indios al pié del Cerro de los Chinos. ÁSALES DEL SACIOMl hule * - DEL ■ B Museo Nacional de Chile PUBLICADOS POR ORDEN DEL GOBIERNO DE ' OH IMS SEGUNDA SECCIÓN Entrega. Núm. 17 FLORA DE CHILE POR CARLOS. RE1CHE JEFE DE LA SECCIÓN BOTÁNICA DEL MUSEO NACIONAL CON DOS MAPAS * SANTIAGO DE CHILE y E noua.deriia.oion Barcelona MONEDA, ENTRE ESTADO Y SAN ANTONIO Mo,Bot.C-rd«n J9C nrt t I < PREFAC * Después de haber estudiado la familia de Compuestas para describ y cuarto tomo de la Flora de Chile, Jales Remy publicó sus «observatious inédites sur les Com- posees de la Flore du Chili» (1849), para justificar algunos detalles del sistema adoptado. En situación análoga me encuentro yo después de haber dedicado 5 años á la revisión de la misma i familia en el tomo tercero, cuarto y quinto de mi Flora de Chile solamente me pareció prefe- rible incluir en la misma obra las observaciones y discusiones sistemáticas y reservar á una publicación especial los resultados geográficos á los que suelen arribar estudios monográficos sobre las familias naturales de animales y plantas. Ofrezco entonces á los naturalistas y geó- grafos de Chile mis observaciones respectivas en las páginas de esta obra. Santiago de Chile, noviembre de 1904 CARLOS REICJIE LITERATURA CONSULTADA * 1. Alboff, N. Essai de Flore raisonnée de la Terre de Feu. Anales del Mus. de La Plata, 11)02. Sección Botá- nica. I. 2. Alboff, K Contributions á la Flore de Terre de Feu I, II. Revista del Mus. de La Plata VII (181M5) págs. 277 et 353. ■ 3. Asa Gray und J. Hodker. Die Vegetation des Ilocky-Mountains Gebietes uud ein Vergleich derselben tnit Weltteil 296. 4. Ball, J. Contributions to the Flora of North Patagouia and the adjoining territory. Linn. Son Journ. Bot. XXI (1884) págs. 203—240. 5 Ball, J. Contributions to the Flora of the Peruvian Andes, with remarles on the history and origin of the Andean Flora. Linn. Soc. Journ. Bot. XXII (1885) págs. 1-64. 6. Bentham, G. Notes on the Clasificaron, History and Geographical Distribution of Compositae. Journ. of Linn. Soc. Botany. Vol. XIII (1873) pngs. 335—582. 7. Cesati, V. de Illustrazione di alcune piante raccolte dal sr. Prof. Stiobel sul versante oriéntale delle Ande Chilene dal Passo del Planchón, etc. Atti Reale accad. di se. fis. e raat. V (1871) págs. 1—22. 8. Don, I). Descriptions of the new genera and species of the class Compositae belonging to the Floras of Peni, México and Chile. Transact. of the Linn. Soc. vol. XVI (1830) págs. 169—303. 9. Dusén, P. Die Gefasspflanzen der Magellanslánder. Stockholm 1900. 10. Dusén, P. Zur Kenntnis der Gefasspflanzen des südlichen Patagoniens. 11. EnaelhardL H. Ueber Tertiárpflanzen von Chile. Frankfurt a. M. 1891 Stockholm 1901. 9 y 10. 443. 12. Engler, A. Enwickelungeschichte der 13. Geological survey of California. Botaír 14. Grisebach, A. Plantae Lorentzianae. Abhdlgn. der kg!. Gesellsch. d. Wiss. Güttingen XIX (1874). 16. Grisebach, A Svmbola ad Floram Argentinam. Ibid. 1878-1879. 16. Hieronymus, G. Sertum 17. Hieronum»s. G. Sertum Bol. Acad. Nac. Córdoba III (1879) pág. 327-385. 18. H S2)pág. 1—73. Compositae. Englers Jahrb. XIX (1894) pág. 43—75; XXVIII (1901) págs. 558-659. 19. Hieronymus, G. Plantae Stuebelianae novae. Compositae. Englers Jahrb. XXI (1896) págs. 327-377. 20. Hieroru/m Liinder. Englers Jahrb. XXII (1897) págs. 672-798. 21. Hieronymus, G. Plantae ecuadorenses. Compc 22. HooJc.fi. Flora antárctica II (1847) págs. 304 23. HooJcer, J. D. Handbook of the New Zealand Floi 24. Jameson, G. Synopsis plantarum aequatoriensium 25. v. Jhering, H. Das neotropische Florengebiet uud Núm. 42. ■85. 324. 166. Quito (1893) s 26. K/att, /•'. W. Plantae Lelimannianae in Guatemala, Costarrica et Colombia collectae. Compositae. Englers. Jahrb, VIII (1*87) págs. 32-52. 27. Kart?, F. Informe preliminar de un viaje botánico, etc., en las provincias de Córdoba, San Luis y Men- doza. Bol. Acad. Nao. Córdoba IX (1886) pág. 349. 2- KurU, F. Dos viajes botánicos al Río Salado superior. Cordillera de Mendoza. Bol. Acad. Nac. Córdoba XIII (1893) pág. 171. 29 Kurtz, F. Plantos de la precordillera de Meudoza. Bol. Acad. Nac. Córdoba XV (1897) pág. 502. 30. Karts, V. Collectanea ad Fioram Argentinam. Bol. Acad. Nac. Córdoba XVI (1900) pag. 224. 31. Le.sning, C. F. Synopsis genertun Compositarum. Berlín 1832. ■2. Lista, /.'. IMantas patagónicas. Anal. Soc. cientif. Arj. voi. 42 (1896) págs. 385—395. ! ¡. Lorentz, P. y Niederlein, G. Informe oficial etc., de la expedición al Río Negro. Entrega II Botánica. 1881. 34. Mi time, G. I)ie < 'oiupositen der ersten Regnellschen Exp. Kou. svensk. vetens. akad. handling, 32(1899) N." - • » Miigen, F. Skizze der Vegetationsverhaltnisse vou Santiago in Chile. Englers Jahrb. XVII (1893) págs. 199 294. 36. Mis ion identifiqué du Cap llorn. Tome V, Botanique. París 1889; págs. 340 — 350. .'57. Miiller, /*'. Syitematic census of australian plants. Melbourne 1882. 38. Negar, F. \V. Die Vegetationsverhaltnisse im nordlichen Araukauien. Englers Jahrb. XXIII (1896) págs. 382—411. 3l>. .Veger, F. W. Introducción a la flora de los alrededores de Coucepción. Aual. Univ. Santiago, vol. 98 (1897) pág>. 209—251. 40. Neger, F. W. Informe sobre las observaciones botánicas efectuadas en la cordillera de Villarrica. Anal. I'niv. Santiago, vol. 103 (1899) págs. 903—967. 4 1 . Neger (19 1) págs. 231— 258. Patagouien. Englers Jahrb. XXVIII 4:'. Philip,,,. F. Catalogus plantarum vascularium chileusium. Anal. Univ. Santiago, vol. 59 (1881) págs. 4'.»— 422. 13. FhiUppi, 11. A. Smtistik der chilenischen Flora. Linnaea XXX (1859—1860) págs. 233—303. U. Philippi, II. A. Viaje al desierto de Atacama. Halle 186". págs. 200—208. 46. Philippi, R. A. Sertura meudocinum. Anal. Univ. Santiago, vol. 21 (1862) pág. 389; Sertum mendocinum Hltennn, ibid. vol. 86 (1870) pág. 159. 46 PMppi* J Á. Veránderangen, W elche der Mensch in der Flora Chiles bewirkt hat. Petermanns Milteil. 47 XXXII (1S86) pág. 294, etc. Philip,,, R. ^.Catalogas praevius plantaram in itinere ad Tarapacá lectarum. Anales del Museo Nacional, 48. Santiago (1891). K. Beitraa 49. 50. Hache. K. . — -~.^* vuuíuiuuco uuu. vjlui uiiu nuca zjwi- scnenlandes^ Verhdgn. d. deutsch. wiss. Ver. Santiago, IV (1900) págs. 263-305. - A. D.e Vegetationsverháltnisse am Unterlauf des Río Maule. Englers Jahrb. XXI (1895) pág. 1-52. 715-747. 51. Reiche, K. 52. Reiche.K. 465. - o ,> . T ,, K "*' (vu j/uumwauu;, v ^en preparación . 4 r7' T ^ mPUeStaS ' 6U ° ay ' HÍSt ° rÍa de Ch¡le - Botánica - Vol. "I (1847), vol IV (1849) 54. lleno,, J. Observations medites sur les Composées de la Flore du Chili \Z H 7 t • ., , ¿ Bot. XII (1849) págs. 173—192 ' Troisléme sene ' M ^ÍR ' ^u_Z ^ '^'«O" Magellaus-Strasse g e a a mm elten Calaceen. Flora (1855 56. Spegaezini, C. Pía n 57. Mus -, _. — .^..wuv^iwu ai csiuujo ae la ri< la Prov. de Buenos Aires. La Plata, (1896). Ventana. Mi (1896) págs. 39—104 58. 59. 61. 62. 9 Spegazzini, C. Plantee Patagoniae australis. Revista de la Fue. Agrouow. y Veter. ha Plata 111 Í1897 485—589. [rffi P¿g 60. SpegoMiim, C. Nova Addenda ad floram patagón icara. I— IV. Anal. Soc. cientif. Arg. vol. 47. efe (1*99 Mus 308. La 63. TT. Eupatorium (2) 6. Mikania (1 espe- cie indíjena?) Ageratum 8UD-AMERICA Chile bor + ! i + ! CENTRO AMÉRICA Colombia; el Brasil. A. conyzoi- des en Chile por equivocación. +1 ! + + NORTE AMÉRICA +! + M. scandeni? + o o o + ÁFRICA + no en el sur) 0CEAN14 + (M.scandens) + + vE. cannabi num seg. P v. Muller) + A. conyzoides Subfamilia 3. Astereae Xanthocephalum + 7. Grindelia (3) X. centauroides por equivoca- ción en Chile. + El Brasil, Chile, Argentina hasta la Patagonia 8. Gutierrezia (Brachyris) (6-7 9. Lepidophyllum (3) 10. Chiliophvllurn O) 1 1. Nardophyllum (incl. Dolichogy ne) (7) 12. Solidago (1) + + Chile, Argentina hasta Magalla- nes Cord. de Bolivia, Perú, Norte de Chile. Magallanes Una especie de las cord. de Men- doza; la otra de Magallanes Cordilleras de Bolivia hasta Ma- gallanes + (México) + (Al oeste del Mississipi) + '(banda occid) o o o o La especie chilena también en el Brasil y la Argentina + seg. Boglers Jahrb. II 292 + 13. Haplopappus (ca. 80) 14. Lagenophora (3) (1) Bellis Chile! Argentina Chile central y austral. Magalla nes 15. Áster comp. Flora III 334. Noticastrum (7) § Oxytripolium (4) B. perennis casualmente intro ducida El Brasil, Chile, Pampa patagó- + (México, Cuba) + (principal- mente en la banda orien.) + o o o o o o + o o o o u o 4- [en el Norte) (en el Norte) o o o o + nica Región austral de Sud-américa; Malvinas. (Áster Vahlii) 0? casualm. in trodac. o + . + (Asia austr.) o o + o o o I o o o o o o o o o o o o I o o o o I) o o o + + B. perennis casualmente introducida o o I 13 GENERO 16. Diplostephi . SÜDAMÉRICA um (2) 17. Erigeron Cordilleras de región tropical de Sud-américa hasta el Norte de Chile 18. Conyza (entre los dos ca. 50). 19. Thinóbia. (Gé- nero algo dudo- so). (1) 20. Chiliotrichium. (2) 21. Chroilema. (Gé- nero problemáti co). (1) + CENTRO AMÉKICA (Cony + Coluro bia. Ecuador) 344. Chile (prov. de Arauco) 22* Heterothala- ÜQUS (2) 23. Baccharis (36) Región cordillerana de Sud-amé- rica hasta la Tierra del Fuego Chile; tal vez una especie de Ha- plopappus? Flora III 380. Cordilleras trópicas y subtrópi cas hasta Chile (Coquimbo); el Brasil; Patagonia En toda Sud-américa; Chile ! + + o o + NORTE AMÉRICA + + o o o + EUROPA + + o o ASIA o + + o o ÁFRICA + + o o o o o OCKANIA + + o o (I o II 24.* Pluchea (1) 25. Tessaria(l) 26. Psilocarphus (Bezanilla) (1) 27. Micropsis (1) (2). FiIago(l; indí- gena?) 28. Chevreulia (z) Subfamilia 4. Inuleae Región tropical de Sud araérica hasta el norte de Chile, Argen- tina (Patagonia: Río Negro) Desde Colombia á Chile, Para guay; Argentina (Patagonia: Rio Negro) Chile. Ai gentina (Patagonia: San- ta Cruz) Chile. Argentina (Patagonia: Río Negro). Juan Fernández Chile, Argentina (Filago gallica) 29. Lucilia (2?) Casi toda la Sud-america; la Ch. stolonifera en Chile y Argén- tina 30. Belloa (1) 31. Laen necea (1?) Casi toda la Sud-américa hasta la Patagonia (Río Negro) Chile Perú; Chile (problemático; Flora IV 43) + ? ? o o o 4- México + -j-occid. 1 -f-occid. • + + - • o o o o 4-trop. + bor. occ * o o o -f trop. o -f-bor. o o -f trop. o o « 2 o o o 14 GÉNERO 8&*Mb(l) 33 Facelis (1) SÜD-AMERICA CENTRO NORTE AMERICA AMERICA Chile boreal 34. Antennaria(l-2) Bolivia. F. apiculata en casi toda la Sud-ainérica hasta la Pata- gonia Región cordillerana hasta Maga llanos * 35. Anaphalis(l?)| Chile? 36. (xnaphalium Sud-américa (40?) 37. Adenocaulon Chile desde 37°; tierras roaga- llánicas + + o o o + + + -foccid ÁFRICA ? ? + OCEANÍA + + o Subfamilia 5. Heliantheae Polymnia En Chile por equivocación. 40. Podanthus (2) 41*Zinnia (1? \ ) 42. Siegesbeckia a) 38. Ambrosia (1-2)| Sud-américa trópica y extratró- pica (hasta la Patagonia: Río Negro) 39. Franseria (3) Ecuador, Perú, Chile 4 (3). Xanthium (2) + Parece, que no hay razón sufi ciente para creer, que X. spi nosum es de Sud-américa Perú, el Brasil, Chile, Argentina El Brasil; Norte de Chile (indí- gena?) Región tropical; Chile. La espe- cie chilena es trop.-cosmopo- lítica Región tropieaL Chile, Argenti- na (Patagonia: Río Negro) ■ Chile (Araucanía, Valdivia!); se- gún Ind. Kew. también en el Perú(?) Región tropical. Argentina (Pa- tagonia: Río Negro) En Chile por equivocación. Ar- gentina Región tropical. En Chile intro- ducida? Argentina 43. Eclipta(l-2) 44. Leptocarpha (o 45.* Wedelia (1 ?) Pascalia 46.* V + + ? - + + + .+ + o + + + + + o + (austr.) + o , + (occ, austr) o + o + o + Una especie en comúu + o o o o o o + o o + ..+.; o +trop o + o o + ? o -f trop. o o + o o + + o -f- trop. .> 15 GENERO 8UD-AMERICA CENTRO AMÉRICA NORTE AMÉRICA 47. Flourensia (5 6) 48.* Encelia (2) Spilanthes Chile, Argentina Región tropical; Chile, Argén tina Chile por equivocación. Argén tina 49.* Verbesina (incl. Saubinetia) (2) + (México) + (México) + 50. Heterosper- mum (2) Thelesperma i 51. Bidens (5) 52. Galinsoga (1) ■ * 53. Madia (2) Región tropical y subtropical. Chile boreal. Argentina (prov. Buenos Aires 38°; Río Negro) | Región tropical y subtropical + En Chile por equivocación. Ar- gentina, Uruguay Región tropical y subtropical; las esp. chilenas son americanas + • Perú; el Brasil. Chile, Argentina m Chile hasta Magallanes; la M. sativa también en California + + + (CoBtanca) ? o + (occ.) + +(occ.) +(occ) +(occ.) + -j-(occ) EUROPA o o o o + ASIA T (introdac.) o o -f-trop. + o ÁFRICA OCEANIA O +trop. O + O o (• o -f-trop. •> + (I o Subfamilia 6. Helenieae Jaumea \ 54* Closia (7-8?) 55. Lasthenia (1) 56. Flaveria (1). ' 57.* Villano va 3?) 58* Schkuhria (1) En Chile por equivocación. Ar- gentina Chile Chile Región tropical; Chile. La espe- cie chilena también en Ecua- dor 59. Amblyopappus (Inf antea) (1) 60. Bahía (1) Ecuador, Perú, Norte de Chile. ( VasqueziaJ Región tropical; Ecuador, Norte de Chile Chile, Argentina, Juan Fernán- dez • Chile, Argentina, Juan Fernán- dez Actinella (Hyine- Chile por equivocación. Perú, noxys) i el Brasil, Argentina + + ± (México) + + o -f- (occ.) + (Texas) + México, (seg. Ind. Kew; i (México) + + (según En- giere Jahrb. II. 292) + (occ.) -f (occ.) + o o o + o o o o o o o o + ü o o o o ü o o o o o + (trop) o o o 16 i GENERO 61. Cephalophora. (Helenium)(ll). Gaillardia * 62, BlenDOíper i ot (o 63. Tagetes (5?) Dysodia (incl. Hy menatherum) Porophyllum SUD AMERICA Chile, Argentina (Cephalophora) En Chile por equivocación. El Brasil, Argentina CENTRO AMERICA NORTE AMÉRICA EUROPA + + (Heleniurn) Chile centr Región tropical y subtropical hasta Chile y la Argentina. (Patagonia: Río Negro) Pin Chile por equivocación. Ar- gentina ( ; ' En Chile por equivocación. Re- gión tropical, Argentina + o + (México) + + + + (occ.) Ü + + o o o o o o o o o ÁFRICA o o o o o o OCEANÍA o o o o o o Subfamilia 7. Anthemideae (4) Anthemis (2) (5) Chrysanthe- mum 64. Polygyne (1) f>5. Cotula (incl. Leptinella).(34) Introducido Introducido Chile central (rar. !) I Ecuador, Chile hasta Tierra del Fuego Plagiocheilus j En la parte tropical; eu Chile por Echetrosis. 66. Soüva (4) 67. Centipeda (My- riogyne) (1) *J8.f Abrotanella. (1-3)? 69. Artemisia (2/ equivocación En toda Sud-américa Chile Chile, región de Magallanes ■ Ecuador, Chile y austr. mag ? ? o o ? o t ■ + (occ. intro?), o + occ. + + + (introduc. ?) o + (anstr. intr.) o o + + ' +. occ. í + o + o o + bor. + austr + Subfamilia 8. Senecioneae 70. Bobinsonia (5) 71. Rhetinodendron (i) 72. f Melalema (1) • Juan Fernández Juan Fernández En la punta austral de Sud-amé- rica y Tierra del Fuego + + o o o + Introduc. Introduc + + (introduc) + + i 1 1 • o • o o 17 GENERO 73. Culcitium (1 2» SUD-AMEKICA 74. Árnica (1) 75. Senecio (250) 76. Werneria (7) Región cordillerana tropical has- ta la Tierra del Fuego Chile (core!, de Valdivia) En toda Sud-américa, siempre! No en J. F. CENTRO ABJEKICA NORTE AMÉRICA KriCOPA Región cordillerana tropical y sub-tropical o + o o {- occ + o o + + o ASIA I) + + + AKHUA + + 'CEA NI A <» + <> Subfamilia 9. Calenduleae 77. f Er i achneninm Patagonia austral y Tierra rlol r O Fuego o (i ü i i> «i Ü Subfamilia 10. Arctotideaa falta en Sudamérica (6). Arctium (7). Cirsium (8). Cynara (9). Silybum 78. Centaurea (7) Subfamilia 11. Cynareae Introducidos de Europa med. y aust. ? ó intro- ducido 79. Centanroden- tlron ( 1 ) Chile, Argentina (O. melitensis introducida) Juan Fernández ? Introduc. + ( Cent. chilf li- áis seg. f!u- glers Jahrh. + + o + H u 1- + nitro. lu< + 80. Chuquiragua (5) 81. Flotowia (2) 82. Doniophyton (i) 83. Goehnatia(G) 84. Cyclnlepia(l)? 2 Subfamilia 12. Mutisieae Región cordillerana desde el Norte hasta la Patagonia y el Brasil Chile central y austr. El Brasil o Cordilleras de Chile desde el Ñor- ¡ te hasta Santiago; de Argenti- na (Catamarca, Patagonia) Perú, el Brasil, Chile bor. y centr. Argentina (hasta el Río Ne gro) Perú; el Brasil. Chile? Argenti- na (hasta el Río Negro) + México) U <"*'" 23 Chaetanthera . Tylloina (Ohondrochilus) 4- Carmelita (lim. bor.) Oriastrum Trichocline Polyachyrus -f- Nassauvia (lim. bor.) -f Strougyloma (lim. bor.) Liguliflorae Leucena Perezia (Clariones) Leunisia (eudem.) Jungia Moscharia Hypochoeri» Zollikoferia VL CORDILLERAS DE LA PROVINCIA DE SANTIAGO, MAS ALLÁ DE 2,000 m., 33° I. m Astereae Inuleae Heliantheae Senecioneae Mutisieae Haplopappus I Nardophyllum Erigeron Conyza Baccbaris Solidago Gnaphaliuin Antennaria ■ Flourensia Madia Senecio I Werneria Chuquiragua Doniophytum Pachylaena Me i gen Liguliflorae Malina Brachycladoa (? ó rar.) Chaetanthera (Elachia) Tylloma Carmelita Oriastrum Trichocline (? ó rar.) Polyachyrus Nassauvia! Strougyloma Triptilium Leuceria (Chabrata, Eyzaguirrea) Perezia (Clarionea, Euperezia) Hypochoeris Taraxacum VII PROVINCIA DE SANTIAGO, HASTA 2,000 m., AL OESTE DE LA CUESTA DE PRADO, 33° 1. m (según Meigen y Reiche) Eupatorieae Astereae Inuleae Heliantheae Nothites (rar-) Eupatorium Solidago (rar.) Haplopappus Erigeron Conyza Baccharis Tessaria Psilocarphus Micropsis . Facelis Gnaphalium Podanthus Flourensia ! Bidens Galinsoga Madia Helenieae Lastheuia Flaveria Cephalophora Blennosperma Tagetes Anthemideae Cotula Polygyne (en «i Soliva Senecioneae Senecio Gynareae Centaurea Mutisieae Gochnatia Proustia ! Mutisia Género monotípico endémico; Laguna de Acúleo. 24 Trichocline (rar ) Chaetanthera Tylloma Triptilion Leuceria Liguliftorae Moscharia ílypochoeris Trox i ib on Microseris VIII. PROVINCIA DE VALPARAÍSO (según Reiche) Eujmtoncae Nothiies Ashreae Inuleae If'ltuntheae Eupatoriuin Gutierrezia Haplopappus Áster {Noticastrum) Erigeron Conyza Baccharis Psilocarphus Micropsis Facelis Gnaphalium. Frau seria (lim. au.st.) Podanthus Floiirensia Bideus Galinsoga Helenieae Anthemideac Senecioneae Cynareae Mutimae Liguliflorae Hypochoeris Troximon Microseris Madia Bahia Cephalophora Cotula Soliva Senecio Centaurea Floto via (lim. bor.) Goclmatia? Proustia Mutisia Chaetanthera Chaptalia (Loxodon) Polyachyrus Triptilion Leuceria Moscharia CURICO 36° 1. m. (según Reiche) Astereae Inuleae ¡L'lianthcae Chiliotrichiuin Nardophylluui Solidago Haplopappus ! Lagenophora Erigeron Conyza Baccharis Bel loa Gnaphalium Flourensia Leptocarpha Madia Helenieae Senecioneae Mutisieae Ligulijlorae Cephalophora Senecio ! Goclmatia Proustia Mutisia ! Chaetanthera (Elachia) Carmelita Nassauvia ! Leuceria (Chabraea, Eyzaguirrea) Perezia (Cüarionea, Homoianthus) Hypochoeris Troximon 25 X. CURSO INFERIOR DEL RIO MAULE, PROVINCIAS DE MAULE Y TALCA, 3f>¿° I. m. (6egúu Reichc) Eupatorieae Áster eae Inuleae Heliantheae Helenieae Eupatoriuin Solidago Haplopappus Áster (Noticastrutn, Oxytripolium) - Erigeroii Conyza Baccliaris ! Micropsis Chevreulia Facelis Anaphalis (?) Gnaphalium ! Podanthus Eclipta Leptocarpha Bidens Galiusoga Madia Bahía Lasthenia Cephalophora Blennosperma (rar.) Tagetes Anthemideae Cotula (incl. Uptinella) Scnccioneae m 9 Mutmcae Liguliflorae Soliva Centipeda Seuecio ! Flotovia (rar.) (lochuatia Proustia Muti8ia Chaetanthera Chaptalia (Loxodou) Triptilion Leuceria (Chabraea ) Moscharia Microeeris Jlypochoeris Picrosia Troxiinon Hieracium XI. ZONA LITORAL DE LA PROVINCIA DE CONCEPICÓN, ca. 37 Neger Eupatorieae Astereae Inuleae Heliantheae Helenieae Eupatoriuin Solidago Haplopappu Áster (Noticastrum, Oxytripolium) Erigeron Couyza Baccharis ! Chevreulia Facelis Guaphalium Podanthus Leptocarpha Bidens Galinsoga Madia Lasthenia Anthemideae Senecioneae • • Mutmeac Liguliflorae Cephalophora Cotula Senecio Flotovia (iochnatia Proustia Mutisia ( liaetanthera (Chaptalia (Loxodon) Triptilion I .euceria (Chabraea) Microseris Hypochoeris Picrosia Hieracium 26 Áster cae InuU lítltanthec XII. CORDILLERAS DE BIOBIO 38 c 1. ra. (según Neger) Haplopappus Lagenophnra Áster (Noticastrum) Erigeron Couyza Chiliotrichium Baccharis Antennaria Gnaphaliurn Adenocaulon Leptocarpba Madia Senecioneae Mutisieae Liyulijiorae Senecio Mu lisia Chaetanthera Nassauvia Macrachaenium Leuceria Perezia (Clarionea, Homoiantlius) Trixia (Dolichlasium) Hypochoeris Troximon Hieracium (Los géneros seflalados con -f- XIII. CORDILLERAS DE VILLARRICA, 39é° (según Neger) Astrreae fnulcac Heliantheae argentino-patagónicas) del Este, en la transición con las pampas -f Griodetía Solidago Haplopappus Áster (Noticastrum) Chiliotrichiutu Lagenophora Erigeron Oonyza Baccharis Chevreulia I ucilia Gnaphaliurn Adenocaulon Leptocarpba Senecioneae Mutisieae Liguliflorcu Madia Árnica Senecio + Chuquiragua Mutisia Chaetanthera Macrachaenium Nassauvia Leuceria Triptilion Perezia (Clarionea, Homoiantlius) Hypochoeris Troximon Hieracium Istercat Inuleae VAL Heliantluae Anthemideae + PLANA, 40° 1. m. (según Buehtien y Beiche) Áster (4-Notieastrum, Oxytripolium) Erigeron Cooyza ians Baecl Chevreulia Gnaphaliurn Siegesbeckia Leptocarpba Gaiinsoga Cotula Senecioneae Mutisieae Liguliflorae Solidago Soliva Centipeda Senecio Flotovia + Prostia Mutisia + Chaetanthera Triptilion Hypochoeris + Hieracium 27 XV. CORDILLERAS DEL SUR: CERROS DE OSOENO, ( YLIUJCO, YATE, DOCE DE l KBi ERO CORDILLERAS DEL PFELO 41 o — 42° Fond- as tere ac Inulta* Chiliotrichium ! Erigerou Lagenophora Baccharis Gnaphaliuui Adenoca ilion Senccioma Mutisieae ¡j, .. , , > Juan Fernandez Rhetinodendron » Melalema (Extremo austral de Sud-araérioa). Galenduleae Eriachaenium (Extremo austral de Sud-ammca). Cynareae Centaurodendron (Juan Fernández). Mutisieae Tylloma (Chile boreal y central). Carmelita (Cordilleras de Chile central). Macrachaenium (Extremo austral de Sud-américa). Oxyphyllum (Chile boreal). Leunisia (Chile boreal); poco diferente de Trixis. Moscharia (Chile central). Liguliflorae Dendroseris (Juan Fernández). Thamnoseris (San Félix). Fundándose ahora en la coexistencia de géneros y especies característicos, el territorio chileno se subdivide en las legiones siguientes: I. Zona litoral del Norte, comprendiendo las provincias de Tacna, Tara paca, Antofagasta, Atacama y perdiéndose hacia la provincia de Coquimbo. Aquí hay las Compuestas siguientes: Plana (Gypothamninm), foliolosus f), Nar iVedd.) y scopariwn (Phil-), Haplopappns baylahuen Remy y otras especies, L Wedd., Pluchea, Psila, Franseria Meyeniana Sch. Bip., Verbesina, Heter Schkuhrta, Artemisia Copa Phil., Plazia (Aglaodendron é Jobaphes), Onoseris, Leunisia, Jungia (Plcocarphm) , Pe- rezia atacamensis (Phil.), Hypochoeris (especies acaules). Además llama la atención el gran desarrollo de los géne- ros Baccharis, Senecio, Werneria, Mutisia (las especies con hojas pinadas) y Oriastrum. Aunque estas especies, subgéneros y géneros no se hallen igualmente esparcidos por toda la vasta extensión del territorio desde la provincia de Tacna hasta la parte septentrional de la provincia de Coquimbo, sin embargo, con dificultad se exhiben líneas fronterizas de vejetación formadas por aquellos. Es que en las zonas áridas del globo frecuentemente los sitios de las especies xerófitas están distribuidos irregularmente en su área, encontrán- dose en localidades remotas una de otra, ó ocupando áreas sumamente estrechas (Psila en Guanaqueros, Nardo- phyllum scoparium en el valle de Huanta, Leunisia en las cordilleras de Ovalle, muchas especie! Apesar de eso no faltan algunos rasgos generales: Pluchea, Franseria Meyeniana, Trixis, Hete) Hy pocho Senecio, etc.) temisia cova, Bac charis tola, Onoseris, Psila se crían al rededor del macizo del Llullailiaco y Helerothalamus boliviensis posee sus sitios chilenos solamente en toda esta región del Norte. En vista de la dificultad de subdividirla en subregiones, ella hace una impresión fitogeográfica más homogénea que las cordilleras que siguen al Sur en donde á las zonas climatéricas más vanadas corresponden floras igualmente diferentes. III. Cordilleras desde el sur de la provincia de Coquimbo (Ovallk, Illapel) hasta las regio- Su carácter común se funda en el gran desarrollo del género Nassauvia (incl. Mastigophorus, Pnnarmmim. Calovtilium) el cual falta en el Norte, y en la abundancia de las especies de NE8 MAGALLANICAS, Calovavvus. Nasaea Eymguirrea) y Perezia (incl. Clarionea y Homoianthu Baccharis. Eriaeron. Senecio, Mnti con gran numero de especies, pero diferentes de las del Norte. 30 Adentró del territorio cordillerano alcanzan á su limite austral: (*) Nardophyll Chuquiragua oppositifolia Pachylaena atriplici folia, Carmelita, (dos especies) i » >, » Cu rico » >- » +) Araucanía, y alcanzan á su límite boreal (los Adenocaulon chítense Macrachaenian -f- Lagenophora n -\-Abrotanella, en liffusum, desde la Tierra del Fuego hasta el grado 45 » » » » » » eginnes del Estrecho. 37. 37. 34. desde Talca á Chillan (? ó más al Sur). ifoltum /> Como se vé, hay cruzamiento de las áreas que se extienden al Sur con las que se extienden al Norte Sin embargo, fundándose solamente en las Compuestas, el establecimiento de subregiones fitogeográficas sería difícil é insegura; pero consultando para este fin otras familias más, se arriba á los resultados siguientes: A. Cordilleras desde el Sur de la provincia de Coquimbo hasta las de Chillan, desde 3Jo HASTA Nardophyllum, Chuquiragua, Pachijlaena, Carmelita, Haploj denteuiente no en toda la extensión del territorio, sino en partes. B. Cordilleras de Chillan hasta la Tierra del Fuego. Nothofagus pumilio y N. acompañan el monte; muchas especies de Leuceria en los claros, de Peretia [Clarionea, Homoianthus) ntar etica. Los Macaochaenium nedas , , , , SM1 \ . " " &*«^ -^ 'v/o wiuuues uneniaies aeían ver una flora semeiante á las de las cordilleras de las provincias centrales, mientras que los tipos magallánicos antarticos prevalecen en b cordones del oeste. (Véase el capítulo siguiente). P^vaiecen en ios mrlfl IV ^ EJ ! Ó 7 N L /r R \ L DE , L / S PR0VINCIAS centrales (hasta el interior sin las cordilleras). Aquí son de im ,l r • , • • f m) ' Moschari ''' Pio-oiia, muchas especies de AsteríNolicastrum) y de Trivtilion Charlan- thera, Lacena : (pnncp.lu.ente especies anuales). Esta rejién se snbdivide del modo siguiente- i S: eii d ^r=í,:i q r„ b ° h r' a - * M ^.- ■-.-■ ■*#<■ -¿.~ ****- Lencería Flotovia diacanthoides, Cotula {Leptinella) puestas^teln 'la 8 r a etn de h M a I,™" Ca " 0to,í »" es,a 8ubre Í*" P» '* *■***. notable de las Conv loZina ^ ^ agreg " e U " t¡P0 y °' r0; ^enopkosa (ya en bajo nivel), Leuceria V La rejión Nardopkyllum humile fueginum, Eriachaen Gutierreeia (/•< R Fuego) está caracterizada per C«to/¿ M m ma^/aw¿ CMW , ¿rfemwa magellanica, Melalema Chüiophyllum humifuwm, Mrotanella, Pereda Cañonea) magellan^ Leucer^^Zl " 2 lleras del" " d'el t^£^ áTZt * ^Ü ** ~ «"' '~ ^" » » — Norte v de las provincias o¿1^^^ ** ™ "* to BtonJ " (Véase el Mapa I). g moral-austral no existe por confundirse con la raagallánica. á las cordi (*) Podrían agregarse las áreas de mnchas especies d* R^/ • n- , derse en los detalles de las especies. Solamente llamo 1* «t*n,;? u- Hapl °P n W us > Sene ^ Pero no es tema de este estudio per- «e bailan también en la Nneva Zelanda, manifestando carácter «tártfco. ^ "***" frUte8Centes deI ^"po del fe*¿ c^ MMS 31 § 3 La comparación de las listas del capítulo A y .leí § 1 de este capítulo hace ver, ,,ue las subfamilias de las Compuestas de un modo desigual y variable contribuyen á la Flora del país. Eüpatoriea e. El género Alomia {Lycapsus) representado en la isla de San Félix. Por lo demás, son las dio- Mikania, con tal que la especie chilena sea indígena, hasta 38¿ >' Astkbeae. Subfamilia de distribución general del Norte al Sur y del mar hasta las cordilleras Los género! Haplopappus, Ei Indleae. Como la subfamilia anterior, pero de menos géneros y especies. Un sólo género vasto, distribuí- Madi do de un extremo del país al otro {Gnaphalium). H Helenieae. En las regiones del Norte y del medio. Anthemideae. De desarrollo débil é irregular; en vista de Cotula (Leptinella) y Abrolanrlla se nota un ligero aumento hacia Magallanes. -Sknecioneae. Después de haber separado Rohinsonia y ^r/mo^^rrm, endémicos en Juan Feniáinlez, queda ai vastísimo género Senecio, desde el Norte hasta el Sur representado en muchas especies endémicas. Los géneros Melalema y Culcitium señalan un desarrollo acentuado de la subfamilia en las tierras magalhmicas; por el otro lado Werneria oosee el centro de su arpa m\ pl NoHa Calenduleae. De esta subfamilia existe solamente el género algo anómalo de Eriachaeni del Fuego). Cynakeae. De desarrollo muy débil. En Juan Fernández el género monotípico endémico de Centanroden- dron. Además Centaurea, con pocas especies de la zona litoral de Atacama hasta la Araucanía. Mütisíeae. De un extremo al otro del país y desde la zona litoral hasta las cordilleras más altas; princi- palmente en las regiones áridas del Norte y de las cordilleras. Esta subfamilia alcanza en Chile á su desarrollo principal. Liguliflorae. Después de haber separado lo géneros Dendroseris y Thamnoseris pertenecientes á islas oceánicas, se nota una distribución general de esta subfamilia desde un extremo de Chile á otro, en atención al área vasta de Hypochoeris \Achyrophorus; Hypochoeris en sentido estricto no existe sino en especies aclimatadas); también Troximon y Hieracium se extienden hasta Magallanes; Microseris y Picrosia se contentan con áreas mas reducidas en las regiones centrales. CUADROS DE LOS GÉNEROS OBSERVADOS EN ALGUNAS OTRAS PARTES DEL GLOBO Una mirada que aún á la ligera se eche sobre el mapa de Sud-América hace ver, que los límites de Chile son geográficamente definidos solamente en ei oeste y el extremo sur, á lo largo del litoral inmenso del Océano Pacífico, mientras que hacia el norte no hay marca geográfica ninguna que separe esta República del Perú y de Bolivia. Asimismo la cordillera de los Andes no forma un límite exacto sino en las regiones centrales; al sur del paralo 42, en el rincón sureste de Chile su línea fronteriza geográfica se reviste de tanta incertidumbre que, como todos sabemos, por tratados políticos, luego de una manera artificial, tenía que trazarse- Ahora bien, los límites de una rejion forman barras ó vías de comunicación no solamente para la-gente allí residente, sino para todos los organismos que son moradores de esa región, de suerte que la flora y fauna de un país dependen de las circuravecinas según la calidad natural ó artificial de sus límites Resulta que la flora de Chile hacia el Oeste y el extremo Sur en el Océano Pacífico encuentra su barra intransitable; en el Norte se con- funde con las floras peruviana y boliviana; al Este la cadena de los Andes le asegura bastante independencia, mientras que en el Sureste por los valles transversales que cortan las montanas, se establecen relaciones estrechas 32 entre las floras cordilleranas de Chile y Argentina. Tócame entonces comparar las Compuestas de Chile con las del Perú, de Boiivia y del Brasil y con las de la Argentina; y como esta última al lado de Chile se extiende por 32 grados, habrá que ejecutar la comparación en diferentes latitudes. Mirando por fin, como se debe mirar, la creación actual como continuación inmediata de las pasadas, la comparación de las diferentes ñoras de Compuestas pasará más allá de los límites actuales de los países respectivos y, pidiendo datos á la paleontología y geología, averiguará relaciones existentes ó supuestas entre las floras de hoy día con las «le épocas pasadas y establecidas sobre territorios cuyos límites de entonces no siempre concuer- da!) con los de nuestros días. Guiados por tales puntos de vista, haremos entrar las Compuestas de California, del Brasil y de la Oceanía (Nueva Zelanda) en el recinto de nuestra comparación, porque hay fundados motivos para admitir relaciones antiguas entre aquellos países y esta República. 1. Cuadro DI loa géneros que Chile posee en común con otros países de Sud-América. 1. Géneros en común con Colombia y Ecuador (según Hieronymus y Jameson) Epatorieae Áster eae Inuleae Heliantheae Ophryosporus Stevia! Eupatorium Mikania Áster (incl. Tripolium) Diplostephium Erigeron Conyza (también C. chilensis) Baccharis Tessaria Lucilia Gnaphalium Antennaria Ambrosia Franseria Siegesbeokia Encelia Viguiera Eclipta Wedelia Verbesina Heterospermum Helenieae Anthemideae Senecioneae Mutisieae Liguliflorae Bidens Galinsoga Villanova Tagetes Flaveria Schkuhria Cotula Soliva Artemisia Culcitium Senecio Werneria Chuquiragua Onoseris Mutisia Chaptalia Perezia Jungia Trixis Hypochoeris Hieracium 2. Géneros en comi'n con el Brasil (según Malme y Naffirl Pflanzenfam. é Ind. Keiu) Enpatorieae Áster eae Ophryosporus Alomia Stevia Eupatorium Mikania Solidago Grindelia Áster (Noticastrum) Erigeron Inuleae Conyza Heterothalamus Baccharis Huchea Tessaria Chevreulia Lucilia Facelis Gnaphalium 33 Heliantheae Helenieae Ambrosia Podanthus Zinnia Siegesbeckia Eclipta Wedelia Viguiera Eucelia Verbesiua Heterospermura Bidens - Gal i n soga Flaveria Schkuhria Tagetes Anthemideae Senecioneae Mutisieae Liguliflorae Soliva Senecio Chuquiragua Flotowia Gochnatia Cyclolepis OiioserÍ8 Mutisia Trichodiue Chaptalia JaDgía Trixii Hypochoeris Hieracium 3. Géneros en común con la República Argentina (*) a) Cordilleras de Jujuy, 24° 1. m. 3,300—4,500 m. (según K*rt*)(**) Astereae Helenieae Heliantheae Senecioneae Nardophyllutu Lepidophyllum Conyza Schkuhria Tagetes Bidens Senecio Mutisieae Liguliflorae Werneria Chuquiragua Proustia Gochnatia Mutisia Plazia Hypochoeris Astereae b) Cordilleras de San Juan, 31° I. m. (según Hieronymus) (***) Erigeron • ■ Grindelia Baccharis Heterothalamus Inuleae Tessaria Gnaphaliuncí Heliantheae Ambrosia ■v Viguiera Verbesina Bidens Anthemideae Artemisia Senecioneae Senecio Mutisieae m Ligidiflorae Werneria Chuquiragua Gochnatia Pachylaena Mutisia Brachyclados Trichocline Proustia Leuceria Trixis (Dolichla8Íura) Hypochoeria (Taraxacum) (*; Al señor Prof. Dr. F. ITurfe. -Córdoba le debo valiosas informaciones sobre las Compuestas argentinas. (**) Todos los géneros de esta lista se hallan también en Chile. _ («¡h I a Sierra de Achala, al Oeste de Oórdoba(32° 1. m.) no posee los géneros de las cordilleras altas (Uassauvia, Onastrum, Pachylaena Carmelita, etc.) sino Flourensia, Heterothalamus, Grindelia, Stevia PorophyUum, etc pe ro esta s.erra con - j>372 '«. no alcanza á la región más elevada de las cordilleras y por sa abicacón a.elada no está comunicad, con ellas. (*«*. Bol. Acad. Cordob. IX). 3 34 c) Cordilleras de Mendoza, 33° 1. m. (según Karts y Phtlippi) Eupalorieae As /crear Inuleae lidian theae Helenieae stevia Eupatoriuin Mikania Grindelia Gutierrezia Chiliophyllum Sol i dago Haplopappns Krigeron Conyza Baccharis Tessaria Gnaphaliutn Zinnia lourensia Verbesina Bidens Gal i n soga Amblyopappus Senecioneae Cynarecu Mutisieae Liguliflorae Cephalophora Flaveria Senecio Werneria Culcitium Centaurea Chuquiragua Doniophytum Gochnatia Proustia Pachylaena Mu ti si a Carmelita Oriastrum Nassauvia Strongyloma Leuceria Perezia Hypochoeris d) Región austral de la provincia de Buenos Aires (Sierra Tandil, Sierra Ventana, 38° 1. ra.- según Spegazzini) Eupalorieae Eupatorium A&tereae Stevia Grindelia Gutierrezia S Inuleae H'iiantheae olidago Áster Erigeron Conyza Baccharis Micropsis (!) Chevreulia Lucilia Facelis Gnaphalium Ambrosia Helenieae A nthemideae Senecioneae Mutisieae Liguliflorae Wedelia Verbesina Bidens Galinsoga Tagetes Cephalophora Soliva Senecio Trichocline Chaptalia Trixis Perezia Hypochoeris Hieracium Picrosia > ■ ) Hoyas de los Río Negro y Chubnt 18 ' ¿tf i » /— i r g o y utiubut, d8 - 45 1. m . ( segU n Lorentz y Niederlein, Spegazzini) \ Eupatorieae Eupatorium A&tereae. Stevia Mikania Gutierrezia Grindelia Haplopappus Solidago Erigeron Conyza Lagenophora Áster Chiliotrichium 35 ' Baccharis Heterothalamus Inuleae ; Pluchea Tessaria - Chevreulia « Luci lia Facelis Gnaphalium Adenocaulon (ce Heliantheae Ambrosia Eclipta ■ Wedelia ■ Verbesina Helenieae Tagetes Anthemideae • Artemisia • Senecioneae Senecio Culcitium Mutis i cae Ligulijlorae Chuquiragua Doniophytum Gochnatia Cyclolepis IVoustia Mutisia Br¡ hvcladog Fiichocline Chaptalia Nassauvii Triptilíon Nahudhuapi Leuceria Perezia Hypochoeris Troxi mon Picrosia Zollikoferia /) La Patagonia desde el Río Santa Cruz hasta el Estrecho, 48°-54° (según Speguzeini, Hieronymv*, Du$¿*) Astereae Inuleae Heliantheae Anthemideae Gutierrezia Grindelia Haplopappus Solidago Erigeron Conyza Nardophylluui Lepidophyllum Chiliotrichium Baccharis Heterothalamus Psilocarphus Gnaphalium Adenocaulon Madia Ootula Senecioneae Calenduleae « Mutis ieae Ligulijlorae Artemisia Culcitium Senecio Eriachaenium Chuquiragua Doniophyton Cyclolepis Mutisia Brachyclados (incl. Lavidia) Nassauvia Leuceria Perezia Hypochoeris Troxi mon Hieracium r n Taraxacum *** Las listas antecedentes dan cuenta de las relaciones entre la flora de laa Compuestas de Chile y las de una gran extensión de Sud-américa. La comparación detallada «le las áreas de los géneros en común entre Chile y otros países sud-americanos hace ver ciertas especialidades, ciertos rasgos característicos. Hay n< ]en sobre porciones considerables de Sud- América; son, para Facelis Mut vamente sud-americanos hay otros que, aún representados en otras partes de América, en el continente sud- Mi Hete Senecio, Hypoch Achvrophorus, Hi va-t¡i distribución en ambos mundos, como Erigeron, Conyza, i se asocian con gran cantidad de subgéneros y especies característicos. En Chile todos ellos forman el contingente que podría llamarse americano. A él pertenecen piin 36 cipalmeutc en el Norte y Centro (á más de las Vernoníea? que faltan en Chile) las Eupatoríeas, las Astéreas y las Heliánteas; en el extremo sur las Astéreas. II. Hay otros géneros que habitan preferentemente las regiones cordilleranas de Sud-América; son Lepido- pkyüum, hanlophyllum, Chiliotrichium, Belloa, Culcitium, Werneria, JDoniophytum, Pachylaena, Brachy ciados, Carmelita, Tylloma, Chaetanthera, Nassauvia, Strongyloma, Triptilion, Lencería, Pereda, etc. Este contingente sería el cordillerano, aunque no siempre pertenece exclusivamente á las cordilleras. Son las Astéreas y Muti- síeas las subfamilias más contribuyentes y llama la atención el hecho, que este elemento cordillerano se acentúa considerablemente hacia el extremo sur; pero como el continente sud-americano, adelgazándose hacia el Sur, va reduciéndose á la región cordillerana, evidentemente también su flora exhibe el mismo carácter. I lí. Por fin hay algunos géneros, pertenecientes á varias subfamilias, que caracterizan el extremo magallánico de Suri-América y que se comprenden en el contingente magallánico; son Macrachaenium, Melalema, Eriachae- nium y varias especies de Gutierrezia, Nardophyllum, Senecio, Leuceria, Perezia, Abrotanella. (Véase Mapa II). Otro hecho digno de citar es que muchísimos géneros que en el Norte y en una parte del centro de Chile son frecuentes y característicos, en el lado argentino de los Andes se los ve alcanzar á latitudes más avanzadas. Bo la lista que sigue á continuación se señalan con c los géneros que se hallan todavía en Chile central (desde 30—37° 1. m.): Eupatorieae c. lOupntorium Stevia Astcreae Grindelia c. Gutierrezia Lepidophyllum c. Chiliophyilum i*. Nardophyllum Heterothalamus Inuleae Pluchea c. Tessaria c. Psilocarphus c. Micropsis Heliuntheae Helenieae Anthernideae * Mutmeae . » Wedelia Encelia Verbesina c. Tagetes Artemisia c. Chuquiragua c. Doniophytum c. Gochnatia Cyclolepis Braehyclados c. Chaetanthera c. Trichocline c. Strongyloma Igual particularidad la demuestran también otros tipos, por ejemplo, Tropaeolum, las Caliceráceas, las violetas arrosetadas etc., y al final de este capítulo habrá que volver sobre este punto. 2. Cuadro de los géneros que Chile fosee en comün con otros países no süd-americanos 1. Géneros en común con Centro Eupatorieae Astcreae Inuleae Heliantheae Stevia Eupatoriun Mikania j Eri geron Conyza Baccharis Pluchea Gnaphalium Ambrosia Zinnia hnérica (Costarrica) (según un extracto tomado de la Biología centrali-americana) Helenieae Siegesbeckia Eclipta Wedelia Encelia Verbesina Bidens Gali nsoga Villanova Tagetes Cephalophora 37 Senecioreae Mutisie te Senecio Onoseris Chaptalia Ligulijlorae Trixis Ilieraciuní 2. Géneros en común con California (según Asa Oray) (los señalados con + solamente en Sud-América y la banda occidental de Norte-América Eupato) ieae Astereac Inuleae Helianthcae Eupatorium Grindelia Gutierrezia Solidago Haplopappus Áster Erigeron Conyza Baccharis Pluchea Tessaria -f- Psilocarphus Antennaria Anaphalis Gnaphalium Adenocaulon Ambrosia Franseria Encelia Verbesina Bideni + Madia Jlrhnieae + Lasthenia Amblyopappua Bahía Cephalophora 4- Blenuo8perma Artemisia Cotula Soliva Senecio Árnica Paresia Anthemideae Senecioneae Miitisieae Viguiera Ligulijlorae + Microseris Crepis (?) -j- Troximon Hieracium 3. Géneros idénticos con la Nueva Zelanda (según Hooker) Áster eae Inuleae Heliantheae Anthemideae Lagenophora Gnaphalium Bidens Cotula Senecioneae Ligulijlorae Abrotanella Senecio (*) Microseris Taroxacum Comparando ahora las listas de las Compuestas centro-americanas y califórnicas con las chilenas, resulta, que el contingente que arriba (pág. 35) se había denominado el americano, tiene muchos representantes en común con ellas; ya la vasta distribución de estos géneros en América fué la razón precisa de dar á ese contingente su nombre alusivo. Tal concordancia de tipos en las faunas y floras de diferentes países suele ser la consecuencia de migraciones que los organismos emprendieron entre ellos, si uno no quiere admitir la hipótesis generalmente inverosímil de haberse criado la misma especie en diferentes puntos lejanos uno de otro (**). Entonces deben suponerse migraciones efectuadas entre ambas Américas en épocas pasadas de nuestro globo, y sería tema intere- san te la determinación exacta de estos acontecimientos. Sabido es, que la unión entre ambas Américas no se esta- bleció sino en la época terciaria pliocénica, ofreciéndose desde entonces Centro-América corno puente. Pero en cuanto á las Compuestas cuyos aquenios muchas veces se movilizan por el viento, tal vez no hubo necesidad de tal F uente que facilitara el paso de un país á otro. Sin embargo, como la relación estrecha entre las floras de Chile y California se manifiesta también en la posesión común de tipos menos favorecidos para el transporte por (*) En ambos países existen especies arbóreas con las hojas enteras y las cabezuelas libadas (S. cyn.su*. etc., en Chile, S. Grey i en Nueva Zelanda). (**) Todos estos asuntos el lector los encontrará prolijamente expuestos en m grafía Botánica de Chile. i obra en preparación: Elementos de la Geo- 38 el aire (Compuestas como Madia sin vilano. Lupinus microcarpus, Plectritis, etc.), no parece aventurado admitir que también las Compuestas se valían de Centro-América como de medio de comunicación. Otro problema con- sistiría en averiguar, si las migraciones supuestas tenían lugar del Norle al Sur ó del Sur al Norte, ó en ambos sentidos. Parece hacedero admitir migraciones recíprocas. Si es lícito buscar la patria de cierto género donde está establecido el número mayor de especies características, entonces varios géneros representados en Sud-América tomaron su origen en Norte-América y se divulgaron posteriormente hacia el Sur; serán Solidago, Áster, Antenna- ría, Franseiia, fincelia, Madia, Bahía, Árnica, Microseris, Troximon. En cambio parece, que las Mutisíeas, tan sumamente escasas en la banda occidental de Norte-América (Perezia), son de origen sudamericano; así tuvo lugar un canje de especies entre las dos Américas. A más de la unión efectuada entre ambos continentes americanos hubo otro acontecimiento geológico que poderosamente influyó sobre la distribución de los organismos sud-americanos. La cordillera de los Andes que en épocas mesozoicas no formó sino islotes aislados que se levantaban del mar de entonces, desde la época terciaria experimentó un solevantainiento siempre más crecido; y mientras que en el principio se prestó para migraciones de organismos hasta tropicales y subtropicales procedentes del Norte, con su elevación más acentuada pasó á ser mas bien una barra, un obstáculo para ellas. En efecto, sus crestas empinadas por su aridez inhospitalaria cerra- ron el paso á los seres acostumbrados á mayor grado de humedad y que no eran capaces de amoldarse á las con- diciones nuevas de existencia. Por el otro lado favorecieron Ja evolución de tipos xerófitos y fueron entonces entre las Compuestas de organización xerófita principalmente las Astéreas y Mutisíeas que aprovecharon de los vastos terrenos disponibles; ambas subfamilias existían ya abundantemente en Sud-América (compare la lista de las Compuestas comunes á Chile y al Brasil) y caracterizan hoy esas regiones cordilleranas por su abundancia y variabilidad perturbadoras. Esta vegetación xerófita cordillerana es un rasgo de los mas marcados en la flora sud- americana La existencia muy antigua de las Mutisíeas en Sud-América se deduce, á más de las listas recién cita- das de la distribución de ciertos géneros de Compuestas y de otras familias que tanto pertenecen á la banda occidental de Chile como al Brasil. Cito Flotovia entre aquellas, y de éstas Griselinia, Maytenus, Herrería, Bo- maria; todas ellas son plantas mesófitos hasta higrófitos que atestiguan relaciones antiguas entre los países citados antes de que la Cordillera se les interpuso. Sobre la historia primitiva de las floras sud-americanas la paleonto- logia podría arrojar sus luces reveladoras, si dispusiera de datos más abundantes. En lo que toca á las Com- gliem'^ÍL nt0 80lamente U " a h ° ja C ° nSerVada en ,a hulla de Corone1 ' como representante problemático del las redtUT^^ -I ^í'" T^™" 08 ' COmo acaba de ex P°^rse, se había desarrollado y domiciliado en e Z « Z £¿ T? TT Y ^^ ^ h mo,,tofia ' GS ° eS ~ e " las P^incias del Norte (y del centro)-en las faldas y altiplanicies del Oeste. Pero más allá de cierta latitud (variada según la especie) se obser- va, que vanos tipos se retiran de los cordones occidentales para volver á asomarse en el lado IS'tl ees las especies que hacia el Norte son de Chile (ó á la vez de la Argentina) y que hacia e sur se vu iven arlen- larga para mirarla basada en una mera casualidad P g demasiado se bacelar ^nZ^tc ^T* *"? ," ****** °*° ^^ de la flora «americana, el cual 5C m,ttí Ilüía r también entre las Compuestas: es el elemento ímiárf;™ it« ^ -. . . mesóos has.a terciarias una comunicación están! TiTaen, T parte l^f „e T. 1 ' ^ t^ 9 — , r ~. ~., , MWj j un ^uiiuiitjiiie cireumpo ar antartico ñor pI ntr^ ío/u a^ t -Ü-. de un m.smo cen,o de evoinción ,»' íaé este ^ZX^J^^Z^Z «* pég. 37. Ya habíamos denominado ,a asociación »Z¿T^,»„?T? ? C ° m ° " deSf ' re " de ^ '" Estrecho e. ^ mgatte ^fc (pág . 36); ahora 'se ofts t SSltíSS^Í 5 T*!«£" Eriachaeni la necesidad de subdividirlo en 2 categorías: la *****^j*m^ endémicos en aquella región; sean los tipos de Sud-América, 'son lo ZlanZu^^^ de h Nueva *»* J * parte ausfral cies tropicales y subtropicales se «2^^^^^^^ í"* ** * ****** «** , iamoien los tipos antarticos avanzaron al Norte dando nr«fe. on al Norte dando prefe- 39 ferencia á los cordones occidentales hrimadna a* i™ a j guiando este camino, el gene Tz£S£ se tlZi^T °° lí" "V ^^ ""^«rmico é higrófito. Si Tomando ea consideración la disSctón tamh^ de o, ° f ° ' ■"" '" Pr ° VÍnC¡aS Centn " eS < de Rí " lc »8 ua )- arriba al resultado, de que en la parte ^au^Ll de Sud ZJ Ti P "* '° ""* aqU ' D ° '^ °P°«™°<«d se litoral alimentan una vegetación carácter »d» 1 T™ los ™ á °™ occidentales de la cordillera y la «,„. cidn cordillerana. En vUta de ia tTZTZtZ T ^^^ y l03 C ° rdone8 or¡entales »«» **«** categorías llegan 4 coexistí ^^ente^r torios fatvte.T ""T ?*?• ^ ^^ m 6xtrem0 ' lfls «*«•»«« surtida de la Tierra de. Fuego eu á clTco .Cven " * ? ^ m ° d ° Se eXpl¡Ca '" fl ° ra ricame » te occidental) los contingentes LLeZ Í ^Z! » EZ^J 1 *? " ^ '"" * ™ «™ !— 7 Madia, Troximon. Hie Hypochoeris B aechar is y que, como Taraxaeum (y de otras familias Pnw«^ posee en común con Europa (Véase el Mapa II) Achyrophorus son de vasta distribución en América y de otros' Koenigia i II. PARTE ESTADÍSTICA Sf 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. A. --ESTADÍSTICA SISTEMÁTICA En este párrafo se dará el cómputo de todas las Compuestas de Chile y de algunas regiones selectas SUBFAMILIA Vernonieae . . Eupatorieae . Astereae Inuleae Hdiantheae . Helen ieae .... Anthemideae Senecioneae Calendtileae . Arctotideae. . Cynarea* .... Mutisieae Ligulijlorae . SILVESTRES género 6 17 14 16 10 6 7 l 2 29 9 117 especie 11 210 56 34 33 15 267 1 7 254 53 941 » » » » » » » ACLIMATADOS 1 1 1 o 2 4 5 género especie » » » 1 » » 1 » » 2 » » * » 7 » » » » » 14 1 5 12 » » » 29 En resumen, de las Compuestas indígenas de Chile se cuentan 117 géneros con 941 especies; de las acli- matadas 14 géneros con 29 especies, lo que da un total de 131 géneros con 970 especies. Es arbitraria de muchas especies y de algunos géneros; también respecto á las especies indígenas é introducidas (aclimatadas) Zollikofi Disponiendo las subfamilias según el número de sus géneros se obtiene la serie siguiente: Mutisieae, As- Heliautheae duleae. Agrupando según el número de especies, el rango de las subfamilias es el siguiente: Senecioneae (por el Senecio Helenieae, Anthemideae, Eupatorieae, Cynareae, Calenduleae. ca. 250 especies), Mutisieae, Astereae, Inuleae, Heliantheae t El mayor número de especies intro lucidas aclimatadas los tienen las Liguliflorae; en seguida las Antheini- mayor 41 La mayoría de la» especies aclimatadas proviene del Sur y centro de Europa; algunas pocas especies que se hallan en los oasis del Norte, son malezas tropicales (Zinnia, Viguiera, etc.) ■ L ^? éner ° S Se ^ guen ee & u el nuraero <íe 8US especies de esta manera: Más que 100 especies contiene " "" '* ^ Haplopappus y, en común, Conyza y Erigeron; más que 20: Baccharis, Gnaphalium. Leu- Géneros monotípicos son (omitiendo los que en Chile certa, Nassauvia, Chaetanthera, Hypochoer exhiben un sólo representante, pero mayor número en otros países) *Thinobia. Psila, Leptocarpha, Amblyopappus, Melalema, Eriachaenium , Macrachaenium, ( los señalados con asterisco son problemáticos. Agréganse todavía los géneros' monotípicos de las islas oceánicas:' Rhetinodendron y Centaurodendron de Juan Fernández, Thamnoseris de San Félix. Chroilema, Micropsi?, *Belloa, Lcunisia, Moscha *** Estableciendo ahora la estadística entre los géneros de Compuestas que existen en el globo y los observa- dos en Chile, se obtiene el resultado, de que de los 846 géneros creados (ph el sentido de Natürl. PAanzenfami- lien, con odificaciones) en Chile se hallan >,6X). %) La relación numérica entre las especies de Compuestas y las de la flora total y de las flores parciales de Chile varias veces fué objeto de estudio. Ya en 1857 R. A. Phüippi había constatado, que las Compuestas impor- taban 21 ' de la flora total de Chile, valor según parece demasiado crecido. Fundándose, pues, en el Catalogus plantarum vascularium chilensium de F. Phüippi (publicado 1881), Koehne (*) dio el cómputo siguiente: Hay 156 géneros con 954 especies indígenas de Compuestas sobre 863 géneros con 4,976 especies de Sifonógamas; de suerte, que 18X de todos los géneros y 19,1X de todas las especies indígenas de Sifonógamas pertenecen á las Compues- tas. Evidentemente este avalúo en algo se modificará una vez terminada la revisión de la Flora de Chile la que se está haciendo en el Museo Nacional; pero como las modificaciones afectan ± en el mismo grado á todos los góue- ros y especies, el resultado final quedará casi sin alteración. Procediendo ahora á la comparación de las floras regionales con la flora total de Chile, hay que advertir, que nuestros conocimientos no permiten todavía una apreciación exacta; pero siempre será interesante insertar algunos datos acerca de las regiones mejor exploradas. Ya Decandolle (**) apuuta los cómputos siguientes: En la flora de Santiago y de las cordilleras adyacentes las Compuestas ascienden á 21 %, en Chile central (de Coquimbo ) á \%o/ nández á 2b%. Parece, que todos estos datos se resienten de cierta exageración; tomando por base las publicado- H ■ ■ siempre Atacama (según la exploración de Phüippi) con 13, ?>%\ (este resultado tal vez es discutible, porque la expedición á Tarapacá arrojó casi 17 %); á la flora de Santiago, incluyendo las cordilleras, con 18,2%; á la flora en el curso inferior del Río Maule con 15,5%; de Concepción con 13 96; de la Tierra del Fuego con 17,4/¿; del Archipiélago de °/o todos se han comparado los contingentes de las Compuestas con los de las otras familias sifonogámicas. Al lado de los • ■ resultados obtenidos para la flora de Chile será interesante saber, que eu Ecuador (según los cuadros de Dressel ***) los géneros de las Compuestas forman 10,7 96 y las especies casi 14X de las sifonógamas; y que en el Norte y Centro de Alemania las Compuestas arrojan solameute un 10,6 % sobre el total de las sifonógamas; en el sur de Alemania (Stuttgart) resulta la misma proporción (10,7;%). (*) Bot. Jahresber. IX 2. (1881) 511—515. (**) A. de Candolle, Géographie botanique raisoné^ II (1855) pág. 1230—1232. ( O0 °) Just Bot. Jahresber. X 2 (1882) pág. 435-441. 4 42 B.— ESTADÍSTICA biológica En este último párrafo voy á distribuir las Compuestas chilenas en las categorías fundadas sobre caracte- res biológicos tomados de su duración, exigencia respecto al agua, modo de crecer, asociación con otros vegetales y manera de reproducción. En cuanto á la duración del individuo se distinguen: L Plantas monocárpicas. Son en primer lugar las especies anuales, representantes de muchos géne- ros; ellos contienen entonces á la vez especies monocárpicas y policárpicas, como Erigeron, Gnaphalium, Cepha- Chaetanthera, Triptilion, Lencería, etc. ó solamente monocárpicas, siendo de una sola especie Senecio (; este genero contiene entonces repre- sentantes de toda categoría, desde hierbas tiernas, anuales hasta arbolitos.-Otros tipos arbóreos son de los Jne- "sjootnson^ Cenaurodcndron, Dendroseris, Tkamnoserü, de las islas oceánicas; to'dos elZ de ramtficaciln I dicótoma v con as limas < ísnn^faa *n *.*.K^k^ * :„.i_ ' llua ue rdinincaciüii y dicótoma y con las hojas dispuestas en penachos terminales. 43 **. Las categorías antecedentes, establecidas sobre su duración individual, se reparten según las exigencia respecto al agua del modo siguiente: B Higró pitos. Son relativamente poco numerosos. Entre los arbustos Baccharis sagittali: Las hierbas contribuyen con un contingente mas numeroso: Senecio trijurcatus, S. sosterifoüus, S. Smithtí, S. Huallata Eri- geron Vahlu, Lasthema obtustfoha, Perezia palustre P magellanica, Picrosia, etc. La Cotula coran Bacch localidades impregnadas de agua salobre. Werneria ipift húmedas de las cordilleras altas. B. Mesófitos. Representados por las dos especies arbóreas de Flotowia, entremezcladas al monte mesófilo hasta higrófilo. A ganas especies de Baccharis, de Proustia (las trepadoras); Leptocarpha rivularis. Varias hierbas falius Macrachaenium c,CVdUÜ3 í 7 a CÜIÜ,aB ™ ues > ^oracmemum gracile, Adenocaulon ahílense, Lagenophora hirsuta, etc. Todas estas especies de los montes del centro y principalmente del sur de Chile. C. Xerófitos. Ellos forman el grueso de las Compuestas, domiciliados en los matorrales del norte y cen- tro, en los desiertos y páramos de las cordilleras; son plantas anuales ó perennes, herbáceas y frutescentes -- "~ representantes con las hojas lanu ias, glandulosas, barnizadas; tejidos almacenes de agua en ciertas es- pecies de Polyachyrus. Entre estos xerófitos hay muchos endemismos de área reducida. Follaje persistente y caduco. Entre las Compuestas leñosas la inmensa mayoría es de follaje persistente. De hojas caedizas sé citar solamente algunas especies de Gochnatia y de Proustia, arbustos xerófitos. Muchos *** m A. Reproducción sexual El mecanismo que generalmente atiende á la diseminación es el conocido vilano que á la vez, en estado mojado, sirve para sujetar los aquenios en el suelo. El vilano de los cardos es frágil, des- prendiéndose siempre que el aquenio durante el vuelo se estrelle con un cuerpo resistente. Los vilanos de Robín- sovia son tan caducos que ya se sueltan de los aquenios antes de maduros; según Johoiv ha de tomarse este hecho como adapción á la residencia de ese género en una isla oceánica de extensión limitada; la pérdida prematura del órgano volador preservaría estos frutos de ser llevados ai mar. Pero es de advertir, que los vilanos de (en las cordilleras altas) son de la misma calidad, loque desvirtúa aquella interpretación darwinístic„. Compuestas carecen de vilano; entre ellas hay unas cuantas malezas caracterizadas por una propagación rápida y Nassa Muchas Madia Ciertas Compuestas gozan de un vilano hecho de púas rígidas, ganchosas: Bidens, Soliva; Adenocaulon Xan th ium hojas supremas y las hojuelas involúcrales de Siegesbeckia orientalis aseguran la diseminación, pegando con sus glándulas las cabezuelas maduras en los animales que casualmente las tocan. Por fin, los pericarpios de los aque- nios de muchas especies de Senecio, Blennosperma etc., se vuelven mucilaginosos en contacto con el suelo húme- do, sujetando los frutos en el lecho germinativo. B. Reproducción vegetativa. En uua familia tan propensa á la producción de flores y frutos la propagación vegetativa naturalmente es de poca importancia. Dejando á un lado las ramificaciones de I09 rizomas subterrá- neos debo citar los botones globosos que se desprenden de las porciones enterradas de alguuas especies cordille- [Eg EXPLICACIÓN DE LOS MAPAS I. Las regiones en la Flora de las Compuestas de Chile. En vista de la escala reducida del mapa se figura- ron solamente los rasgos principales. En el deslinde de las regiones se tomó en cuenta la distribución también de otras familias. 44 II. Las líneas de migraciones de las Compuestas de Chile. Como en el otro mapa, también aquí se consultó la distribución de otras familias. CONTENIDO Literatura consultada, pág. 7. I. Parte geográfica, pág. 11. A. — Cuadros de los géneros representados en Chile, pág. 11. JB, — Cuadros de los géneros observados en las diferentes regiones de Chile, pág. 20. § 1. Enumeración de XX regiones. 2. Comparación de las áreas. Subdivisiones regionales de Chile. § 3. Distribución de las subfamilias de las Compuestas chilenas. C, — Cuadros de los géneros observados en algunas otras partes del globo, pág. 31. ?? 1. Cuadro de los géneros que Chile posee en común con otros países de Sud- América. Los contingentes que componen la Flora sudamericana de Compuestas. ?> 2. Cuadro de los géneros que Chile posee en común con otros países no sudamericanos. Evo- lución de la Flora chilena de Compuestas. II. Parte estadística, pág. 40. A. — Estadística sistemática. B. — Estadística biológica. DE ERRATAS RECTIFICACIONES ;&; En el prólogo, línea 5 de arriba, en lugar de Flora de Chile solamente léase Flora Pág. 8. N.o 46. En lugar de Veíanderangen, léase Veranderungen. Pág. 8. N.o 47. En lugar de plantaram, léase plantarum. Pág 20. Línea 14 de arriba, léase en lugar de Zollikoferia: - de Chile; solamente. GENERO 8UD-AMERICA 118. Malacothrix (2) Chile (prov. de Coquimbo); pam pa patagónica. centro- AM ERICA NORTE- AMÉ RICA ASIA, ÁFRICA, OCRANÍA + (California) o Pág. 23. Línea 7 de arriba, en lugar de Zollikoferia, léase Malacothrix. Pág. 35. Línea 17 de arriba, en lugar de Zollikoferia, léase Malacothrix. Pág. 37. A los géneros en común con Cülifornia agregúese Malacothrix. Pág. 40. Bajo número 13, Liguliflonc léase: 10 géneros con 55 especies, de suerte que el cómputo de la* compuestas indígenas es de 118 géneros con 943 especies; y el de las compuestas en general de 132 géneros con 972 especies. Al Sr. profesor Dr. O. Hoffmann-BerUn se debe la aclaración del asunto de Zollikoferia y Malacoth nx. C. JiicJu. 1f'¥ .'!» I — '■ . M. U C. flt. U*. "j¿¥ " ' ANALES DEL PUBLICADOS POR ORDEN DEL GOBIERNO DE CHILE SEGUNDA SECCIÓN # BOTÁNICA Entrega Múm. 18, conmemorativa del (entenario de la Independencia Chilenses Ensayo de una Monografía de las Orquídeas de Chile POR CARLOS REICHE JEFE DE LA SECCIÓN BOTÁNICA DtL MUSEO NACIONAL (pn 2 láminas y 54 figuras en 19 grupos intercalados en texto O -r* SANTIAGO DE CHILE IMPRENTA, LITOGRAFÍA I ENCÜADERNACION BARCELONA Moneda, entre Estado ¡ San Antonio I9IO Ai*. Büi.GAnfct* 1911 <ú$euc ITOORAñA et1C(IAD€RMCIOei . * N INGUN producto que el suelo fértil de Chile bnnd. a sus entusiastas investigadores, mas digno me pa- reció de saludar a la patria en el Centenario de su Inde- pendencia, que las Orquídeas, cuyas flores tiernas y vistosas brillan en sus campos i montes. El Museo Nacional ha creído de su deber ofrecer a los hijos del pais un estudio prolijo sobre estas plantas todavía poco conocidas, para contribuir a su vez. aun modestamente, . . _ ., n i, - -- - — - — ■ ■-■- -- — - ii i ii iiim i a enaltecer el nombre chileno. CARLOS REICHE CONTENIDO r.ijs. Introducción i Literatura consultada 3 Primera parte: ¡temática .. — 5*66 i Haben tria 6 2 Bipinnula 9 rea ii 4 Chloraea 19 Sectio I Hmnopetalae 21 Sectio II L.imeUatae 21 Sectio II í Reticulatae 32 Sectio IV Enchloraea 39 Subsectio r Hoinoglossae 39 Subsectio _' Heteroglossae 56 5 Pop »nia 61 6 Spiranthes 63 7 Altensternia 64 1 'rchidaceanniK hil» nsiumeonspectus . . . .65 Pájs. Segunda PARTE: Jeografía. Morfolojía. Biolojía 67-84 I Jeografía i ecolojía 67 A. Distribución jeográfica 67 B. Ecolojía 70 II Morfolojía esterior e interior. 71 A. de los órganos vejetati\ r os 71 B. de los órganos reproductores. . . III Biolojía 79 A. de los órganos vejetativos 79 B. de los órganos reproductores.. . 81 Apéndice • 84 índice de la parte sistemática 86 Ksplicacion de las láminas 88 Fé de erratas 88 « INTRODUCCIÓN Es un hecho tan deplorable como estraño, que todas las publicaciones que versan sobre de Chil deficientes con respecto a las Orquídeas. Ya en Ja primera C Wiss. Ergebn. d. schwed. Exp. Mag.-Laend. III N.° 5 (1900) pj Vddendaad Floram patagonicam. Anal. Mus. Nac. Buenos Aires VII (1902) pj. 166-167 Kraenzlin, F Orchidacearum genera et species. II. 1. (1904) Reporis oí thc Princeton Univ. Exp. to Patagonia. VIII 2 (1903-1906) pj. 320-324 Rciche A .— Grundzuege d. Pflanzen-Verbreitung in Chile. 1907, pj. 71. B.— MORFOLOJIA I BIOLOJIA Irmisch, T .— Beitraege zur Biologie und Morphologie der Orchideen. 1853. Beer, I. (',.— Beitraege zur Morphologie und Biologie der Familie der O. Wien 1863 Grundzuege einer vergleichenden Morphologie der O. Heidelberg i88s Untersudmngen über die Pilze in den Wurzeln der O. Jena 1884. Pfit E Mollberg, A, Knuth P. Ilandbuch der Bluetenbiologie I. (1904) pg. 192-201. Autogamía Fitting, tf .— Die Beeinflu^ ung der Orchideen-Bl ¿eitschr. f. Bot. I (1909) p durch Bestaubung und andere Umstaende Burgeff, H Die Wurzelpilze der Orchideen, ilire Kultur und ihr Leben in der Pflanze. Jena 1909 / r 4 I PRIMERA PARTE SISTEMÁTICA La posición sistemática de las Orquidáceas chilenas se desprende del cuadro a continuación (i): Subfamilia MONANDRAE. Tribus Ophrydinae. Subtribus Habenarieae. Genus: i. Habenaria. Tribus Neottiinae. Subtribus Chloraeeae. Genera: 2 Bipinnula; 3 Asarca; 4 Chloraea. Subtribus Pogonieae. Genus: 5 Pogonia. Subtribus: Spirantheae. Genus: 6 Spiranthes. Subtribus Cranichideae. Genus: 7 Altensteinia. Clave analítica de los jéneros I. Flos calcaratus. II. Flos ecalcaratus A. Anthera rostellum brevissimum longe suptrans. 1. Radix fibroso-carnosa. Folia alterna. a. Sepalorum lateralium apex pectinato-fimbriatus b. Sepalorum apex integer vel dentatus Gynostemium brevissimum. Ovarium fossa brevi nectarifera instructum. Basis labelli bicallosa. ¡3. Gynostemium longum. Ovarium canalibus 2 nectariferis percursum. 2. Bulbus subterraneus. Folia verticillata. B. Anthera rostello aequilonga. 1. Spica spiraliter contorta. 2. Spica rectiseriata. (1) Pfitzer en Natürl. Pflanzenfam. 1. c pj. 77, 7 8 ' 5 1. Habenaria. 2. Bipinnula. 3. Asarca. 4. Chloraea. 5. Pogonia. 6. Spiranthes. 7. Altensteinia Traducción al castellano í. Flor espolonada. II. Flor sin espolón libre. i. Habenaria. A. Antera mas larga que el róstelo corto. i. Raiz fibroso-carnosa. Hojas alternas. a. 1 ápice de los sépalos laterales con 2 hileras de apéndices cilindricos. 2. Bipinnula. b. El ápice de estos sépalos entero ó dentado. j La ? J 2. Bulbo subterráneo. Hojas verticiladas. H. Antera del largo del róstelo. 1 . >piga contorneada en espiral. 2. Espiga no contorneada. 3. Asarca. canales nectaríferos. 4. Chloraea. 5. Fagonia. 6. Spiranthes. 7. Alíensteinia Adver r scia. — Para los lectores que no sean profesionales conviene interpretar los términos técnicos mas usados: En una flor abierta de Orquídea se distinguen las partes siguientes: Las 3 hojuelas esteriores del peri- ifonio se llaman sépalos, de los que el mediano dirijido hacia arriba i atrás es el dorsal; los otros dos son los laterales. Al interior de los sépalos se encuentran los 2 pétalos dirijidos oblicuamente hacia arriba; i el labelo vuelto hacia abajo. Un apéndice cilindrico, hueco que cuelga de la base del labelo es el espolón. Los sépalos 1 pétalos i el labelo están sentados sobre el ovario infero, el cual dentro de la flor se prolonga a manera de una columna larga o corta, denominada jinostemio. Este lleva en su ápice la antera i hacia delante, un trecho corto debajo de ella, el estigma. Cada una de las 2 bolsitas de una antera lleva una masa de polen, el polinio. En el jénero Habenaria dichas bolsitas, cada una escurren en un cuerno hueco; dentro de él se desarrolla una cau- dicula, e. d., un mango delgado del polinio respectivo. De las 3 divisiones del estigma la mediana que mira hacia arriba queda privada de la función de recibir el polen i se trasforma en una punta ± larga, denominada róstelo. En el mismo jénero Habenaria las 2 divisiones normales del estigma se alargan hacia delante (procesos estigmdticos); en los otros quedan en el nivel del jinostemio. A veces el róstelo se vuelve viscoso i se une de tal modo con los polinios, que un insecto, al tocar aquél, retira también éstos — lo que es de importancia para la fecundación de muchas flores de Orquidáceas. Otros detalles se espondrán en la segunda parte de este libro. MONANDRAE— OPHRYDINAE— HABENARIAE t.— Habenaria.— Willd. (1) (Diagnosis sec. Krzl.): Sepalum dorsale oblongum ± fornicatum, lateralia aut aequalia aut multo majora. Pétala aut Simplicia aut bipartita partitionibus aut aequalibus aut diversissimis inter se. Labellum simplex aut tripartitum. Calcar plerumque longum. Gynostemium cum ovario continuum, antherae loculamenta in canales productaipsa et polliniorium caudiculae aut fere rectae aut ± erectae v. recurvatae. Rostellum saepius parvum triangulare. Processus stigmatici aut por- reen filiformes clavative aut cylindracei + breves. Staminodia aut minutissima aut in lamellam lmearem producta.— Herbae foliosae perigonio herbáceo, rarius petaloideo.— Ca. 350 species regio- num intratropicarum incolae easque rarissime excedentes; in República chilensi 1 species (aut complures inter se valde affines?) Jahrb " 127, 132, 133, 134- Ha be 6 (Traducción): Sépalo dorsal oblongo, ± cóncavo, los laterales de igual o de mayor dimensión 1 talos o sencillos o (en los representantes chileno.) bipartidos con las divisiones b iguales o K ,£* Labelo sencillo o (de los representantes chilenos) tripartito. Espolón jeneralmente largo. Jinostem en la pro- longación del ovario. Lasbolsitas délas anteras se prolongan en canales; ellos i las caudículas de ios polinios son derechos o arqueados. Róstelo pequeño, triangular. Los procesos de estigma, según las especies, de forma , grueso variables Estaminodios cortísimos o en forma de una lámela linear.-Hierbas hojosas con el peí ¡gomo jeneralmente verde, rara vez petaloídeo.-Ca. 350 especies de las rejiones intratropicales; pocas, como lasen*. lenas, en la zona templada; ellas talvez pueden comprenderse en una sola especie. De Chile se han citado o descrito las especies siguientes: I Sectio Pentadactylae: i. H. entomantha Lindl. Krzl. 1. c. pj. 116. A esta especie Krzl. con duda refiere una Haí - naria de las orillas del Itata (Herb. Mus. Nac.) 2. H. modestissima Rchb. fil. Krzl. le. pj. 117. Chiloé. II. Sectio Pratenses: 3. H. uliginosa Rchb. fil. Krzl. 1. c. pj. 127. Chiloé III. Sectio Clypeatae: 4. H. paucifolia Lindl. K Chile austral, lago de Raneo, Valdivia, La .Mocha 5. H. maxillaris Lindl. Krzl. 1. c. pj. 133, (H. Germaini Ph.; Platanthera foliosa Brongn. Q Ilota, Valdivia. 6. H. pumita Poepp. et Endl. Krzl. 1. c. pj. 134. Cord. Antuco. Faltan en la monogr. de Krzl. las dos especies sig 7. H. uliginosa Ph. Linnaea XXX pj. 201. Chiloé. 8. H. brachyeeros Ph. Anal. Univ. Santiago, vol. 18 (1861) pj. 59; Linnaea XXXI II pj. 239 En el sur de la prov. Atacama (Vallenar). De este cuadro se desprende, que las 8 especies chilenas de H aben aria por el señor Kraenz- lin se han distribuido en las 3 secciones: Pentadactylae, Pratenses i Clypeatae. De éstas, desde luego, parece inadmisible la sección Pratenses por comprender especies brasileñas con perigonio grandes i de color vivo, mientras que todos los representantes chilenos tienen sus perigonios verdes i de aspecto modesto. Quedan entonces las otras 2 secciones, las que, según la clave analí- tica (1), se distinguen en que la Pentadactylae tienen sus hojas básales mucho mas grandes que las otras hojas tallinas (folia basilaria multo majora) i las Clypeatae las hojas tallinas poco diferentes entre sí (caulis omnino foliosus). Según esto, nuestras Habenarias serian de las Clypeatae; pero es de observar, que concuerdan también con las Pentadactylae, en cuanto las divisiones de los pétalos son parecidas a las del labelo. Dentro de las Clypeatae las Habenarias de Chile corresponden con bastante exactitud a H. paucifolia Lindl.; admitiendo que las dimensiones del espolón i de las divisiones del labelo son 1 (1) Monographie 1. c. pjs. 55, 56. 7 i i! i variables; entÓn s las otras especie descritas de Chile cabrían en aquella con el rango de Sob-especi< , de variedades o de simples sinónimos— lo que con un material mas abundante podría dilucidarse I interpretación que el señor Kraexzlin da de estas Orquídeas, seguramente es n< i. ite. Pu< 1 autor distribuye muestras procedentes de la misma localidad no estensa (boca le) rio Pudeto, ceica de Ancud en Chiloé), no solamente en diferentes especies (H. modestissima Rchb., H. uli$ osa Rchb.), sino hasta en diferentes secciones (Pentadactylae, Pratenses); agrégase, que el' mism autor mira ciertas Habenarias déla provincia de Valdivia (la que no está mui lejos de Chiloé) como representantes de otras 2 especies [H. paucifolia Lindl., H. maxillaris Lindl.) le otr s¡>l>ngoaovad< de 7 mm. Los pétalos verde-amarillentos, bipartidos; la división posterior m;b queada cia arriba i mas ancha que la anterior, que es linear i casi recta. Labelo verde-amarillento, tripartido las divisiones Literales son arqueadas, algo mas largas i angostas que la división del medio, de 7-8 milímetros. Las divisiones laterales del labelo se parecen a las divisiones anteriores de los pétalos. Espolón col- gado, delgado, agudo, de 1,5-1,8 cm. Tallos 0,1-0,3 m « gráfu Je ella se estienit lié el sur de la provincia a el Coi í Smiihj alrededor de 48 a 50 o /. m. Pero en pecie (véase arriba i la observación que sigue), el área jco- esta estén sion considerable la especie se halla con f htillota: B >ca Maule, cerca de Constitución; orillas del Itata; mas frecuente en localidades pe s de La Mocha i Chiloé. Florece en enero. tipo tropical en la flora del p •P Observación.— -Para comprobar que las diferencias establecidas entre las Habenarias chilena: dan meran ente en las dimensiones de ciertos órganos, pero no en su forma ni composición citaré los ejempl H. uliginosa Ph. Linnaea XXX pj. 201: Planta baja con pocas flores. Las divisiones del labelo de largo igual. H. m riñosa Rchb. til. Linnaea XXII pj. 812; Krzl. 1. c. pj. 127: Planta con la inflores- cencia densa, multiflora. Las divisiones laterales del labelo algo mas largas que la central. H. Germaim Ph. Linnaea XXIX pj. 46 {=H. maxillaris Lindl. sec. Krzl.) Inflorescencia densa. Las 2 divisiones de los pétalos filiformes, siendo la posterior poco mas ancha. (En una flor analizada no la encuentro notablemente mas angosta que en las otras especies chilenas). brachvccros Ph. Linnaea XXXIII pj. 239. Difiere de las otras especies solamente por polon mas corto i grueso hacia la punta 8 tí. pumita Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. I pj. 45 . ta b. ;-; Krzl. 1. c. pj. 134. La divisiones laterales del labelo algo mas cortas que la central. Espolón del largo del labelo, pen media vez del largo del ovario. Species cxcludenda H. Gourlieana Gilí., Krzl. 1. c. pj. 63, es de la Arjentina (Mendoza) i no de (hile MONANDRAE— NeoTTIINAE— ChLORAIIAE 2. Bipinnula— Comm. (Diagnosis sec. Kraenzlin): Sepalum dorsale concavum cuín petalis subaequalibus in ga- leam connivens, sépala lateralia elongata ápice pinnatim fimbriata v. pectinata, labellum simplex vel trilobum ascendens saepius margine fimbriatum interdum in disco papillosum, gynostnnium gracile semiteres marginatum, anthera erecta imperfecte bilocularis, pollinis massnlae 2 imper- fecte bipartitae grosse granulosae, stigma latum concavum, rostellum brevius quam latum. Herbae foliosae radicibus cylindraceis praeditae pauciflorae vel uniflorae. — Species spicatae chi lenses (3), uniflorae platenses et brasilienses (4). (Traducción): El sépalo dorsal cóncavo, forma con los pétalos una especie de cas< <>. Sépalos laterales alargados en una punta pectinato-pestañosa. Labelo indiviso o trilobulado, ascendiente, a veces con las márjems pestañosas o con el disco papiloso. Jinostemio alto, semicilíndrico, angostamente alado. Antera derecha im- perfectamente bilocular, los polinios imperfectamente bipartitos, groseramente granulosos. Estigma anrho, cóncavo. Róstelo mas corto que ancho.— Hierbas hojosas con las raices cilindricas; unifloras (4 especies de la Arjentina i del Brasil) o con las flores en espiga (3 especies chilenas). Clavis specierum chilensium I. Labellum integrum v. obscure trilobulatum. A. Apex labelli integer. B. Apex labelli pectinato-fimbriatus. II. Labellum trilobum disco dense papillosum. 1. mystacina. 2. plumosa. 3. Volkmannií. Traducción I. Labelo indiviso o indistintamente trilobulado A. El ápice del labelo indiviso. B. El ápice del labelo pectinado-pestañoso. II. Labelo trilobulado con el disco papiloso. i. mystacina. 2. plumosa. 3. Volkmamui. i. B Lindl. in Hook. Journ. Bot. I (1834) PJ- 5; Gay V pj. 462; Krzl Pj. 19 tab. II A.; (Chloraea fimbriata Poepp.; Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. I pj. 30 tab. 51). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis oblongis obtusis 12-20 cm longis, 3-4,5 cm. latís, vaginis in scapo distantibus acuminatis 3-4, spica elongata pauci-ranus pluríflora laxiflora, bracteis subfoliaceis oblongis acutis quam ovaria longioribus ad 4 cm longis. Sépalo dorsal, oblongo obtuso v. breviacutato. lateralibus deflexis duplo longioribus lineanbus quarta parte antiore 9 papillis í Un ri eis biseriatis ornatis, petalis sépalo dorsali subaequalibus, labello ovato simplici cochleato basi ¡ istis 7 falcatis instructo, antice in disco tuberculis compluribus ornato, margine praesertim antice d-ntato ápice labelli undulólo obtusato. Gynostemio satis late mar gi nato.— Sépala et pétala viridia, striata; labellum álbum, cristae et papillae atrovirides. Sepalum dorsale et pétala 1,8 cm. tonga, sépala lateralia 2,8-3 cm. longa, labellum 1,5 cm. longum. Caulis 0,15-0,6 m. altus. (Traducción): Tallo robusto, en la base con hojas oblongas, obtusas, lustrosas, áe 12-20 cm. de largo sobre 3-4,5 cm, de ancho. Las hoja- -uperiores sucesivamente convertidas en vainas. Espiga jeneralmente floja, de pocas flore Brácteás casi en calidad de hojas, hasta 4 cm. de 1. Sépalo dorsal oblongo, obtuso; los laterales «lobl idos hacia los lados. d<-l doble largo del dorsal, lineares, en su cuarta parte anterior ribeteados de papilas largas, cilindricas. Pétalos parecido- al sépalo dorsal. Labelo cóncavo, de contorno aovado, indiviso, en la base con 7 cr -.tas en forma de hoz, hacia el ápice sobre el disco con varios tubérculos, el mismo ápice obtuso, ondeado. Jinostemio a! lo. Los sépalos i pétalos, las crestas i papilas verdes; el labelo blanco. Sépalo dorsale i pétalos de r ,8 fm. de largo; tos palos laterales de 2,8-3 cm -; e l labelo de 1,5 cm. Tallos 0,15-0,6 m. Desde la provincia de Coquimbo (La Serena, en el Cerro Grande, según Gar V pj. 463) hacia l sur: Iioct del rio Limarí; Concón {éntrelas tupiciones de Colletia); Constitución, Chanco en la Provincia de Maule. De la prov. de Concepción ya no hai noticia de este vejetal. A mas de estas locali- dades de la zona litoral, según una muestra rotulada en el Mus. Nac, existe también en las precordi- lleras de Santiago. En la costa florece ya desde julio i agosto. 2. B. PLUMOSA Lindl. in Quart. Journ. Roy. Inst. N. S. I (1827) pj. 51; Gay V pj. 461. Krzl. 1. c. pj. 20 tab. I F. (Dia nosis sec. Krzl.): Speciei praecedenti simillima, sed differt: Sepalis lateralibus in appendicem plumosam plus duplo longiorem productis; labello antice in processum illis sepalorum símil m sed multo breviorem producto. Sepalum dorsale 2,5 cm.; pétala 2 cm. longa; sépala late- ralia 4-5 cm.; labellum 2,2 cm. (Tab. II fig. 7.) (Traducción): Parecida a la especie anterior, de la que difiere por los sépalos laterales prolongados en un apéndice largo, pltm* o. El labelo también termina en tal apéndice plumoso/aun mucho lorsal de 2.5 cm.; pétalos de 2 cm.; sépalos laterales de 4-5 cm.; labelo de 2 2 cm. mas Esta Orquídea hermosís •- cu entra en las cordilleras bajas de Santiago {Valle Ramón), de Rancagua (mas arriba de los Baños de Cauquénes, ca. 1.400 m.); en los Altos de Tiltil. Según Gay, V. pj. 462, también en el sur: Concepción, Valdivia, Osorno; pero faltan muestras comprobantes en el Mus. Nac. Florece en setiembre, octubre. Var, Philipporum (Krzl.) R. ; (B. Philipporum Krzl Pg tab. I. A A typo recedit ápice labelli obtusiore et breviore. sed emper fimbriato. (Difiere del tipo por el ápice del labelo que es mas corto i mas obt sin perder apénd Fig. I.-Bf pínnula Philipporum Krzl Labelo A, figurado con ayuda del prisma; B, El mismo objeto figurado por Krzl. tab. I. A. cilindricos. La figura del labelo dibujada por Krzl., ma concuerda con mi figura tomada con ayuda del prisma como se desprende de la fig. 1. Cordilleras bajas de Curicó. (Diagnosis sec. K paulo dilat Foliis caulis horn B. Volkmannii Krzl. 1. c. pj. 22 tab. II B d 25 cm. longis 3-4 long oblanceol e basi late lineari florífero ad 40 cm. alto; foliis in - 10 basi 3-4 pet oblongis acutis 3 3 ín scapo, spica paucí - (2 - 4) - flora, floribus distantib 5 era. longa, squamis longis distantib crassum bene sunerantib milibus i brevioribus oblong Sépalo dor bracteis obloiu g acuminatis} is timo cura petalis entibus, sepali> lateralibiis deinde in caudam aequilongam attenuatis, cauda ápice seriebus 2 P a P illarum hrcv instructa, labello brevi rotundatis intermedio angí clavatis utraque facie dense venosum, sépala lateralia guicuiato manifesté trilobo lobulis lateralibus subquulratis angulis g margine papi ynostemio g 3,3 cm., viridi Sepal ab ipsa basi ap dorsal qué pap pétala 5 - 1,8 cm. alba 5 cm. alb * • laboll 1,3 cm., viride. Caulis 0,3 - 0,4 m. (Traducción abreviada, véase figura 2): Tallo florífero con las hojas inferiores obl .gas, agudas, atenuadas en el peciolo; con el hasta 8 cm. de largo. Las hojas tallinas en forma de vain. flojas, agudas. Espiga de 2 - 4 flores distanciadas. Brácteas agudísimas, mas largas que el ovario grueso. Sépalo dorsal y pélalos lanceolados, agudos; sépalos laterales atenuados en un apéndice delgado ribeteado hacia la punta de 2 series de papilas ' Labelo trilobulado, los lóbulos laterales subcuadrados con los ángulos obtusos: el lóbulo central desde la base hasta el ápice y en ambos lados con papilas densísimas. ~ r _ ..,„ r _ , w wMtw verdes; sépalos laterales verdes; labelo blanco con las papilas del centro de un vérde^egruaco. Las dim.'n-W de la flor á veces mas grandes que en la descripción orijinal. Tallo 0.3 - 0,4 m. cortas. pétalos blanco- con vena Planta hermosa y de las cordilleras de Chillan (valí.', del rio Digitillin, Las Trancas) i d Nahuelbuta {en los piñales). Enero. 3. Asarca. — Lindi. (Diagnosi K Sepal patenti fere semper in caud 6 basi + pétala patentia nuda v. + papi • #/ • ••• < i- llosa; labellum brevi basi bicallosum trilob gius unguiculat pi cura Fig. 2- Bipinnula Volkmanü Krzl. Perigonio horizontalmente estendido gynostemii margine coalitum vario modo papi- llosum; nectarium fossa paulo in ovarium des- cendente formatum; gynostemium fere semper brevissimum leviter incurvum, fovea stigmatica terminalis v. pone apicem faciei anterioris, rumque angusta, thera terminalis imperfecte bilocularis poli bipartita postice rhizomate bre cohaerentia. Capsula oblonga.— Herbae perennes radicibus cylindricis crassis e prorumpentibus floribus spicatis.— Ca. 12 species chilenses. (Traducción): Sépalos estendidos, los laterales estirados en cola larga i en su base ± soldados. Pétalos estendidos, a veces papilosos. Labelo unguiculado i marcado de 2 protuberancias en la base, trilobula- do o (rara vez) indiviso, papiloso, ± soldado con las márjenes del jinostemio corto. Nectario en forma de un saco corto en el vértice del ovario. Estigma terminal o casi terminal, angosto. Antera terminal, imper- fectamente bilocular con los polinios bipartitos i lijeramente coherentes -Hierbas perennes con las raices cilindricas, gruesas, nacidas en un rizoma corto. Flores en espiga, los perigonios blancos o amarillos, pin ados de verde.-Ca. 12 especies chilenas desde el sur de la provincia de Coquimbo (Illapel) hasta la Tierra del Fuego, en la zona litoral i en las cordilleras bajas. Observación -El sistema de las especies admitidas por el señor Kraeszlik es mu. confuso por no respetar el colorido de la flor. La esposicion siguiente se dio sobre abundantes matena- les frescos. 11 Clavis spccierum I. Labellum trilobum. A. Perigonium álbum, viridi-signatum; labellum croceum. r. látala papulosa. 2. Pétala non papulosa. a. Sepal. lateralium apex incrassatus, atroviridis i Labelli discus falculis onustus. # Labelli discus parce cristatus v. lamellatus. b. Sepaíorum lateralium apex membranaceus. B, Perigonium luteum v. flavum viridi-signatum. i Labellum brevissimum (3-5 mm. longum). 2. Labellum longius.* a. Sepaíorum lateralium apex incrassatus. a. Perigonium subclausum sepalis conniventibus. Perigonium apertum. o. Labelli lobus intermedius late linearis lateralibus loneior II. papillis clavatis dense obsitus. 00 Labelli lobus intermedius oblongus paulo productus pa- pilloso-cristatus. b. Sepaíorum lateralium apex membranaceus. Labellum integrum. A. Sepaíorum lat. apex non incrassatus. Labellum sépala aequat. B. Sepaíorum lat. apex incrassatus. Labellum sepalis brevius. Traducción 1. glandulifera. 2. leucantha. 3. sinuata. . Feuilléana t 5. Commersonii 6. araucana. 7. acutí flor a. 8. odoratissima. 9. litoralis. lo- Kingii. 11. cardioglossa. I Labelo trilobulado. A. Perigonio blanco, marcado de verde; el labelo anaranjado. 1. Pétalos papilosos. 2. Pétalos no papilosos. a. El ipice de los sépal. lateral, engrosado, de un verde oscuro. a. El disco del labelo con numerosos dientes arqueados. ,8. El disco del labelo con algunas crestas. b. El ápice de los sépalos laterales es membranoso. B. Perigonio amarillo, marcado de verde. 1. Labelo cortísimo, solamente de 3-5 mm. de largo. 2 Labelo mas largo. a. El ápice de los sép. laterales es engrosado. 1. Perigonio casi cerrado por los sépalos inclinados adentro. p. rigonio estendido. o. La división mediana del labelo anchamente linear 00. cubierta de papilas en forma de porra. La división del medio es oblonga, con crestas i papilas. i densamente Ií. Labelo indiviso. b. El ápice de los sépalos laterales es membranoso. A. El ápice de ¡os sépal lat. no engrosado. Labelo del largo de los sépalos B. El ápice de los sep. lat. engrosado. Labelo mas corto que los sép. I. glandulifera. 2. leucantha. 3. sinuata. 4. Feuilléana. 5. Commersonii. 6. araucana. 7. acutí flor a. 8. odoratissima 9. litoralis. ro. Kingii. 11. cardioglossa 12 i Glandulifera Poepp. Frag. Syn. Plant. Phan. 1833 pj a - Poenp et En II v spec.II pj. 14 tab. i2o (véase observación 1). Gay V i>¡ «kíl 7 Endl.Novgen (A. appendrculata Krzl., 1. c . pj. oy-> A ilatvanfhluJh f¡ \?' Ph 34 ,ab ' HI D ..*— „k.„„, 2) H i5 ' ■ P m y an,J <" Rchb. f. Linnaea XXII (1S49) ,,j ,x„ . observ (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis' infimis oblongis obtusis ¡„ netiolum att, nuat.s io- l2 cm. long 1S) cetens ad vaginas rednctis; spica longa pL.llo a br e , 1 eol i" acuminaüs quam ovaría supra curvara longioribus 1 2 -i 8 ci "raeréis lanceolas ápice rotundato, lateralibus reflexis subfalcatis oblin'uis oblo incrassatum contractis; petalos obovato-oblongis ^»»*£¿¿¿^ £?^ ™ %n nervis q mediams ínnariim nnn m 01 ,t¡„ fi t in j J4Bn . . . • ,. 5 <<<^is/cri m uum u$que nt ín diagnosi onginah ñeque m tabula!); labelli lobi* gis. Sépalo doi gis in apicem quasi cochlean lateralibus >e m >-orbiculanbus intermedio linear,, disco falcibus arcuatis et lobo inl,L;iu LZ clava* densas obsüo; gynostemio satis alto. Sepalum dorsale et pétala alba. 7 „„, longa J, lateral» alba cum candis atro-vindibus 1,3 cm.; labellum luteum 5-6 mm. Caúljs o 4-0 6 m !ü, U ^rJ!: em ^ytieam (Krzl. 1. c. pj. 2 8)¿. apfenticulata et A , glLuli,^ fa* S hoc modo differunt Calli loborum lateralium labelli sunt continui. Sep. dorsale rotundatum . | glandulifera Calli in minores soluti. Sep. dorsale acutum .1 . appcndiculata - Sed cum forma et fabrica callorum variabiles sint differ momenti ex eis des (Traducción abreviada): Hojas inferiores oblongas, obtusas, atenuadas en el peciolo; las otras trasfor madas en vainas. Inflorescencia pluríflora, a veces mui larga. Brácteas lanceoladas, mas largas que los ovarios arqueados en el ápice. Sépalo dorsal oblongo, obtuso (en A . appendiculaia es agudo); sépalos laterales reflejos terminados en apéndices engrosados; pétalos -oblongos, obtusos, marcados de verruguitas. Labelo trílobulad con los lóbulos laterales semi-orbiculares i el mediano linear, densamente cub.ntode papilas; en el di^co del labelo hai algunas crestas arqueadas, enteras (A. glandulifera) o fragmentados (A. aHcndiculata) . Perigonio blanco con verde, el labelo amarillo. Tallo 0,4.0,6 m. En las provincias centrales: Valparaíso, Santiago {Valle Ramón), cordilleras de San Fernando, de Chillan, Antuco, de Nahuelbuta, también en los valles de la Patagonia arj entina. Diciembre, enero. Las flores esparcen un olor agradable a vainilla. Var. illapelina R. A typo recedit petalis obtusissimis parce papillosis: labelli lobo centrali lanceolato papillis clavatis laxe obsito— Petalis papillosis ad A. appendiculatam, labelli forma et fabrica ad A. sinua- tam accedit. Unicum specimen suppetit. (Pétalos poco verrugosos; el lóbulo intermedio del labelo es lanceolado i flojamente papiloso). Provincia de Coquimbo (Illapel). Observación 1. En Poepp. et Endl. 1. c. tab. 120, parece haber alguna confusión en la leyenda i en el colorido; fig. A a-e representa A. acutifolia; B 1-9 es de A. glandulifera, cambiando el color amarillo de los perigonios en blanco. Observación 2. La A. platyantha Rchb. f. será una planta mui parecida a la A. glandulifera como se despréndela diagnosis orijinal que voi a reproducir de Linnaea XXII pj. 862: Sépalo dorsali obovato, obtuso; lateralibus ovato-lanceolatis, ápice attenuatis incrassatis; petalis obovatis, cuneatis, ima basi nunc varicosis; labello trilobo, sepalis duplo breviore, lobis lateralibus trans- verse oblongis, crista transversa ramosa signatis; lobo medio lanceolato, obtuso, papulis lanceola- 13 gris. — Flores numerosi, albi. (Compare Krzl. 1. c. pj. 30; su figura tab III K concuerda mal con la descripción de Rchb.) En los montes rocosos de Quillota. Octubre 1829 2. A. Leucantha Poepp. etf Endl. Nov. gen. et spec. II pj. 13 tab. 119; Gay V pj. 465; Krzl. 1. c. pj. 31 tab. III E.; {Chloraea longibr acteata Lindl.; pero según el Ind. Kew. esta planta es pe- ruana; Gavilca leucantha Poepp.; Epipactis flore albo vulgo Gavilu Feuillée). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule sub anthesi bene foliato foliis basilaribus oblongo-lanceolatis vel obovato-oblongis acutis ad 20 cm. longis, vaginis in scapopaucis. Spica pauci-pluriflora, bracteis ovaría supra cúrvala vix aequantibus. Sépalo dorsali lanceolato acuminato, lateralibus reflexis ovato-obl ngis ín cauda m teretem ipsis sub-aequilongam contractis, petalis obovato-oblongis, obtusis, linea mediana et utrinque una alterave médium usque incrassatis (secundum clavem ana- lyticam pj. 27 pétala sunt papulosa, id quod negatur diagnosi et lamina originalibus!); labelli lobis lateralibus oblongis rotundatis vel subobliquis, disco venis incrassatis percurso, lobo inter- medio anguste triangulo vel sublanceolato ápice subspathulato ibique incrassato, toto disco falculis crebris iucurvis in lineas 3-5 dispositis ornato falculis additis etiam in margine. Gynostemio bre- vísimo cuín labelli basi coalito. — Sepalum dorsale álbum 1,5 cm. longum; sépala lateralia alba cum cauda viridi 1,6 cm.; pétala alba, 1 cm.; labellum croceum viridi-signatum 8-9 mm. — Caulis 0,6 m. (Traducción abreviada): Hojas inferiores oblongo-lanceoladas o trasaovado-oblongas, agudas, de 20 cm . de largo. Espiga de pocas hasta de muchas flores. Brácteas apenas del largo del ovario arqueado en el ápice. Sépalo doi al lanceolado, acuminado,«blanco, de 1,5 cm.; sépalos laterales reflejos, blancos, atenuados en apéndi- ce verdes; con ellos de 1,6 cm. de largo. Pétalos blancos, con los nervios hasta el medio engrosados; de 1 cm. Labelo trilobulado con los lóbulos laterales redondos i recorridos de nervios engrosados; el lóbulo mediano angostamente triangular hasta sublanceolado, provisto en su disco i en sus márjenes de apéndices numerosos, arqueados, agudos; el labelo es de color anaranjado, sus papilas son verdes. Jinostemio corto, sus márjenes sol- dadas con la base del labelo. Tallo 0,6 m. Provincia de Valparaíso {Chorrillos). Ademas en las cordilleras de Antuco i de la Araucanía pero se tratará de la misma especie? Falta en el Museo Nacional. Las flores olorosas se abren en la primavera. 3. A. sixuata Lindl. Gen. et sp. Orch. pj. 408 var. a; Gay V pj. 468; Krzl. 1. c. pj. 37 tab. II C; a, b, c: {Chloraea longibr acteata Lindl.; A. Berteri Rchb. L; A. spectabilis Ph. Linnaea XXIX (1857-58) pj. 55; este nombre falta en la monografía de Krzl). (Diagnosis sec. Krzl.): Speciei praecedenti simillima, sed differt: Sépalo dorsali acuto bre- vissime caudato, sepalis lateralibus arcuatis longius caudatis, labelli lobis lateralibus magnis latís tundatis m disco falcibus seriatis exornatis, lobo intermedio±linear-triangulari in marginib disco parce lamellato, ap Sepalum dorsale álbum 1,5 cm.; sépala lateralia alba media viridi percursa 1,6 cm.; pétala alba 1,2 cm.; labellum croceum viridi-signatum; 1 cm. Papi- llarum labelli dispositio vanabilis. Caulis 0,6—0,8 m. (Tab. I fig. 1 ) (Traducción abreviada): De la especie anterior difiere esencialmente por el labelo cuyo lóbulo mediano lleva apéndices escasos en su disco 1 en sus márjenes. Planta hermosa, primaveral i bastante frecuente desde la provincia de Aconcagua hasta la Araucama en la zona litoral i en las cordilleras bajas, pero de frecuencia algo desigual. Existen de ¿a Ligua, Valparaíso, Constitución, Concepción; Catemu, Valle Ramón cerca de Santiago de Cauquenes, Cordilleras de Linares, Chillan, Renaico. 14 4. A. Feuilléana Krzl. 1. c. pj. 36 tab. III A g Krzl obtuse ad Caule sub anthesi foliato fol cm. longis, ín vaginas magnas decrescentibus- spica „ flora, bracteis longe lanceolatis acuminatis ovaría ápice curvata sub'anthesi s dorsali petalisque oblongis obtuse acutatis, sepalis lateralibus vix longioribits «p 5-6 ómnibus basilaribus oblo luantib i pluri- Sepalo discoloribus, labelli lobis lateralibus rotundatis intermedio triangulo, margine totius labelU oassi pimío ln_in nmcc* 4-n om^A 1^"UC :~j- « _t • i* « . - .. |^«. 1 sinuato-incrassato, ápice lobi intermedii linead obtuso bilob addiüs utrmque lamellulis abbreviatis ómnibus supra crassioribus. Gvnostemio incrassato, lamelÜsin di>o 5 sursum utroque latere ín dientem product Labellum luteum cristis viridibus signatum, 8-10 mm. longum Perigonium álbum tepalis fere aequilongis; 1.5 Caulis 0,6 m. Fig. 3 ■^ <* £*) *■ * - - * ■ "^- r *-*» **• * * ^ * \S m\ 9 III. I I Lf *V (Traducción abreviada): Tallo hojoso con las hojas inferiores oblongas tst 12 cm. dé lar* : I hojas superiores convertidas en vainas. Espiga de 10-12 cm., de machasfiores. Brácteas lanceoladas, del lar uYl on ,,. arqueado en el ápice. Sépalo dorsal i pétalos oblongos, obtusos; los sépalos laterales poco mas lar s i con el ahur apenas engrosado, no de otro color. Los lóbulos laterales del labelo son obtusos, el mediano Im ir obtuso corta mente bilobulado (por 2 papilas colocadas la una al lado de la otra); en su disco con 5 crestas marcadas 1 otraí mas pequeñas, engrosadas hacia el ápice. El jinostemio alado i las alas alargadas en un diente al lado de la m wo _ Los sépalos son blancos i de 1,5 cm. de largo; el labelo es (probablemente) amarillo 1 sus apéndices verdes- La planta cuya área hai todavía que averiguar, se conoce d las localidades siguientes: Consti ación, Concepción, Cordilleras tera. de 8-10 mm. Tallo 0,6 m. del curso perior del Bio-Bio. La Union 1 Os Fl, octubre, noviembre; en las cordilleras mas tard, 5. A. Commersonii Hook. fil., Flor, antarct. 1844 pg. 351; Krzl. 1. c. pj. 41 tab. II E; (Chloraca Commersonii Brongn. in Voyage aut. du monde, La Coquille 1829 pj. 191 tab. 44 fig. B; Gay V pj. 459; Serapias lútea Pers.; A. braeltychila Ph. Anal Univ. Santiago vol. 27 (1865) pj. 332, Krzl. í. c. pj. 3* tab. III G, H; A. thermarum Krzl. 1. c. pj. 40 tab. II F. (1) (Diagnosis sec. Krzl).: Caule basi foliato foliis oblongis obtusis v. superioribus acutis ad 10 cm. longis addito uno alte- rove in scapo, vaginis suprafoliaceis paucis longis acutis, spica satis densa, bracteis lanceolatis acuminatis ovaría aequantibus. Sépalo dorsali lanceolato acuminato lateralibus angustioribus in caudam teretem productis, petalis bre- vioribus lanceolatis acutis, labello quam pétala vix semilongo unguiculato trilobo lobis lateralibus latissime obovatis in disco nudis, lobo intermedio oblongo-lanceolato obtuso, disco a basi ipsa lineis 5 incrassatis callosis instructo, ceterum praecipue antice in lobo intermedio papillis seriatis carnosis incurvis barbato ápice ipso incrassato. Gvnostemio brevissimo generis. Mores minuti Fig. 3-Asarca Feuilléana Krzl. Perigonio horizoiitalmente estendido plerumque pauciflora lutei (ex Commerson); sepalum dorsale petalaque ca. 9-10 mm.; sépala lateralia labell 1, 2 cm. longa, um 3-5 mm. Caulis 0,4-0,6 m. — Sec. Krzl. 1. c. pj. 28, 29 A. Commersonii a speciebus affini- bus hoc modo distinguitur: I. Calli loborum lateralium (labelli) in papillas magnas paucas soluti. A. Lobus intermedius ovato-oblongus, omnino papillis onustus. A. brachy chita. (1) Krzl. 1. c., escribe A. thermarum Ph. in sched. Pero según Regles intern. de la nomenclature bot., du Congrés de Vienne 1906, § 37 los nombres escritos sobre etiquetas de herbario no son válidos. 15 B. Lob. intermed. papillis sparsis seriatis passim obtectus, ápice A , thermarum II. Lobi laterales ecallosi discus lamellis incrassatis medius papillis clavatis onustus. Sed cum callorum et papillarum distributio sa Lob inter- A. Commersoni variabilis sit et species citatae ómnibus alus characteribus congruant, omnes in unam speciem revocandas eis statuere mavis. nisi varietates in (Traducción abreviada): Hojas inferiores oblongas, hasta 10 cm. de largo; las otras mas ^agudas i convertidas en vainas. Inflorescencia corta, densa. Brácteas del largo de los ovarios. Flores amarillas peque- ñas. Sépalo dorsal lanceolado, acuminado, de i cm.; sépalos laterales atenuados en apéndice cilindrico; de 1,2 cm. Pétalos lanceolados, agudos. Labelo solamente de 3-5 mm. de largo, trilobulado con los lóbulos laterales anchamente trasaovados, el mediano oblongo-lanceolado, obtuso. Los ló- bulos laterales son desprovistos de callosidades en la A. Commersonii propiamente tal, provistos de callosidades en las especies afines; de ellas la .1. brachychila se caracteriza por el lóbulo mediano cargado de papilas, mientras que ellas son ralas en el lob. med. de A. thermarum. Tallos 0,4-0,6 m. Planta característica de los montes formados de las especies antarticas de Nothofagus, principalmente de N. pumilio; desde las cordilleras de Chillan i de Nahuelbuta (aquí al rededor de 1.400 m.) hasta la Tierra del Fuego; también en las Islas Malvinas. Enero, febrero —Lechler, Plant. mag. Níim. 1 198. — La flor tiene tendencia a cleistogamia. Fig. 4.-Asarca Commersonii Hook. Labelos. El i/quierdo de una muestra típica (Lechler 1198); el derecho de A. brachychila Ph. 6. A. araucana Ph. Linnaea XXIX (1857-58) pj. 56; Krzl. ]. c. pj. 32 tab. II D (Diagnosis sec. Krzl.): Caule médium usque foliato foliis basilaribus e basi vagina ad 20 cm. longis, foliis caulinis multo minoribus, vag utis. Spica pauci-rarius pluri-(io-20)-flora, bracteis perantihus ad 2,5 cm. longis. Sépalo dorsal in scapo perpaucí acumi lateralibus bas udam ipsis aequilongam contractis, petalis obovato-oblongis, nervis pone basin parcissi me papillosis, labello brevi-unguic lobis medio perangusto ápice obtuso callis vel potius lineis elevatis divergentibus oblongis rotundatis disco pone basin perpaucis conspicuis, papillis clavatis a basi par totum lobum intermedium excepto ápice ipso. Gynostemio brevissimo Flores subclausi tepalis conniventibus ñ Sepalum dorsale 1 cm. longum pala lateraha lineis 3 vindibus percursa 1,5 cm. longa; pétala 8 mm., labellum 8-10 mm. Cauiis 0,4-0,5 m. (Traducción abreviada): Hojas inferiores linear-lanceoladas, agudas, hasta 20 cm. de largo, las otras sucesivamente mas pequeñas hasta convertirse en vainas. Espiga de pocas hasta muchas (20) flores. Brácteas linear palos poco abiertos. Sépalo sépalos laterales recorridos por 3 líneas verdes i terminados en una cola larga 1 delgada; de 1,5 cm. Pétalos escasamente papilosos sobre los nervios- de 8 mm. El labelo trilobu- lado con los lóbulos laterales diverjentes, oblongos, obtusos i el mediano mas largo, angostamente linear i papilo- so; este labelo es de un amarillo mas intenso, las papilas verdes; de 8-10 mm. Jinostemio 0,4-0,5 m Tallo Desde la zona litoral de la provincia deCuricó (Vichuquen, 350 /. m \ a la Araucanía, Valdivia Llanquihue, Chiloé, observada todavía en la hoya del Reñihue, 42^° / Volcan de Osorno, 5 en la A veces es un epífito accidental en los árboles envueltos flor poco abierta tiene tendencia a cleistogamia, como la de la especie anterior. Enero feb m el it musgos L - 16 LVr, TI , FL ° RA P °t PP Tr e * E " d !- N0V ' ^ et s P ec - " PÍ- «4 tab. rt, fig. A a-e; Gav V f pj 467 ; Krzl . 1. c. pj^o tab. III F; (¿. w „ 1/cosa Rlcl , ; Gay ? ^ ^ ^ ^ ^ Steud. sec. Ind. Kew., Gavüea acuttflora Poepp.) (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliis plerisque basilaribus ad 4l oblongo-lanceolatis acutis ad gis additis minore uno alterove, vaginis in scapo perpaucis distantibus. Spica pauciílora 8), rarius pluríflora, bracteis lauceolatis acuminatis flores bus. Sepalis oblongo )latis caudis sepalorum lateralium quam sépala ipsa semilongis; petalis oblongis acutis me- usquesp^rsimverrucosis; labelli lobis lateralibus subquadratis antice rotundatis lineis ele- disco ceterum nudo, lobo intermedio pedi llaiis elongatis in series primum 4 deinde 2 dispositis in disco, margine integro sed verrucis ei approximatis pseudo-sinuato. Gynostemio brevissimo cum basi labelli connato —Flores ritrini sépala lateralia viridi-caudata, verrucae labelli virides. Sépala cum caudis 2,5 cm. lon^i dorsal 1,8 cm., pétala 1,3-1,5 cm., labellum 1,3 cm. longum; (alii flores dimensiones breviores praebent). Caulis 0,6 m. (Traducción abreviada): Hojas inferiores oblongo-lanceoladas, agudas, hasta 10 cm. de largo; las otras ament alcanzan al medio de las flores. Sépalos oblongo-lenceolados, terminados en cola, principalmente los laterales. Pétalos escasamente papilosos. Labelo trilobulado con los lóbulos laterales casi cuadrados, obtusos, recorridos por lín elevada el lóbulo mediano anchamente linear densamente cubierto de verrugas ó papilas pedieeladas, engrosadas en el ápia La base del labelo soldada con el jinostemio cortísimo. Perijonio de color de limón; el labelo con los lóbulos la- mas Diciembre, enero. p 8. A. odoratissima Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. II (1838) pj. 13 tab. 118; {A. chrysostachya Ph. Linnaea XXIX pg. 55; A . sulphurea Ph. 1. c. pj . 57; Gavüea odoratissima Poepp. La A. odoratissima Poepp. et Endl. mencionada en Gay V pj. 464 no es de esta especie, sino tal vez de A. leucantha Poepp. et Endl. (*), la de Krzl. 1. c. pj. 29 tab. III L igualmente difiere por sus flores blancas). (Diagnosis sec. Poepp. et Endl.): Caule foliis basilaribus oblongis, acuminatis, basi atienua- tis, ad 12 cm. longis, vaginis in caule nonnullis distantibus. Spica longa, multiflora, bracteis flores subaequantibus. Sépalo dorsali spathuiato - oblongo, apiculato, sepalis lateralibus reflexis, ovali-lanceolatis, obliquis, in caudam incrassatam tertiam laminae partem adaequantem pro- ductis. Petalis rhombeo-ovalibus, ápice obtuso. Labello trilobo lobis sitbaequalibus, lateralibus margine rotundatis elevato-nervosis, nudis; intermediario ovato obtuso papillis humilihus seriatis ex ungue ad apicem obtecto. Gynostemio brevissimo cum basi labelli connato. Perigonium aurantium, sépala et pétala viridi — striata, caudae sep. lat. virides. Labelli nervi et totus lo- bulus intermediarius colore aurantio intensiore gaudent. Sepal. dorsale 1,5 cm.; lateralia 2 cm.; pétala 1,2 cm.; labellum 1 cm. longum, 1,5 cm. latum. Caulis 0,6 - 0,8 m. — Speciei ante- non similis, sed labelli lóbulo ¡ intermediario minus producto et papillis humilioribus differt. (Tab. I fig. 3 ). (Traducción abreviada): Planta robusta con las hojas inferiores oblongas, acuminadas, atenuadas hacia la base, ca. de 12 cm. de largo; las otras trasformadas en vainas flojas. Espiga multiflora con las bractea- +del largo de las flores. Sépalo dorsal espatulado— oblongo, de 1.5 cm.; los laterales reflejos, aovado-lanceo- lados, oblicuos, terminados en una cola engrosada; de 2 cm. Pétalos rombeo-aovados, obtusos, de 1.2 cm. La- (*) Compare R. A. Philippi in Linnaea XXXIII pj. 245. I *7 poco prominente] aquellos recorridos por nervios papilas bajas, dispuestas i-5 cm. le ancho, 1.1 color del perijonio es amarillo; los nervios elevados i todo el lóbulo mediano del labelo de un color mas intenso; las colas de los sépalos laterales son verdes. Jinostemio cortísimo. Tallo 0.6-0.8 m. Planta hermosa, esparcida hasta escasa desde la provincia de Maule {Constitución) hasta la l'i rra del Fuego {según Alboff) y las Islas Malvinas {según Hooker); en la zona litoral y en el interior ( I 'aldiviaY también en las cordilleras {Chillan, Antuco, Nahuelbuta).— Las flores son olorosas, se abren hre {Constitución), en diciembre {Antuco) 9. A. i.itoralis (Ph.) R.: {C hlo r a ea lito ralis Ph. Linnaea XXXIII (1864-1865) pj. 244; 1. macroptera Krzl 1. c. pj. 38 tab.III B; A. triangularis Lindl. mscr. sec. Krzl. En la monografía le Krzl. se confunde esta especie con Chloraca Fonckü 1. c. pj. 38 y 92). (Diagnosis sec. Ph): Caule í« re usque ad apicem foliato, foliis oblongo-lanceolatis, erectis, itis, dimidium caulem aequantibus, ad 12 cm. longis. Spica densa, multiflora. Bracteis ovato- lanceolatis ovario in ápice curvato parnm longioribus. Sépalo dorsali ovato-oblongo acuminato, latir alibus ovatis in caudam brevem haitd incrassatam productis; petalis oblongis obliquis acuminatis, in nervorum basi pap Ulosis; labello trilobo lobis lateralibus rotundatis nervis incrassatis lobo inter- medio piulo longiore ¡anceolato acato, in margine et toto disco verrucoso. Gynostemio brevissimo. Perigonium lutcum viridi-signatum. Sepalum dorsale 1, 2 cm; sépala lateralia 1, 5 cm.; pétala 1 cm.; labellum 1 cm. longum et latum. Caulis 0,3 m. (Traducción): Tallo hojoso casi hasta el ápice; las hojas inferiores oblongo lanceoladas, verticales, agu- <1 is, alcanzando a la mitad del alto de toda la planta. Inflorescencia densa, multiflora (ca. 12). Brácteas aovado, lan ladas, algo mas largas que el ovario que es arqueado en el vértice. Perigonio amarillo, pintado deverde- Sépalo dorsal aovado-oblon^o, acuminado, de r, 2 cm. Sépalos laterales aovados, terminados en una cola corta. i ngrosada; de 1,5 cm. Pétalos oblongos, ohlícuos, acuminados, de 1 cm. Labello trilobulado con los lóbulos laterales obtusos, marcados de nervios prominentes; el lóbulo mediano poco mas largo, lanceolado, agudo, en ! disco i 1 tnárjenes cargado de papilas; de 1 cm. de largo í de ancho. Jinostemio cortísimo. Tallo 0.3 m. Parece planta mui escasa: Provincia de Valdivia, cerca de Corral en octubre de 1859, una sola ¡nuestra. . A ? Kingii Hook. fil. Flor, antarct. 1844 pj. 351; Gay V pj. 472; Krzl. L c. pj. 42 ¡agnosis sec. Hooker): Herba pedalis. Folia radicaiia 6 uncialia, lanceolata, a- umi Scapus foliatus. Spica 2-4 une. longa, 6-8-flora. Bracteae ovato-lanceolatae, acuminatae, membra- naceae, concavae. Flores pro genere parvi, flavi. Sépala vix 12 une. longa, membranácea, venosa, lanceolata, lateralibus casi angustioribus, apicibus simplicibus. Pétala sepalis paulo breviora oblongo-obovata obtusa. Labellum sepalis aequilongum, omnino indivisum. Columna brevissima. (Traducción): Tallo hojoso con las hojas inferiores lanceoladas, acuminadas, de 15 cm. de largo. Espiga de 6-8 flon de 5-10 cm. de largo. Brácteas aovado -lanceoladas, acuminadas. Flores bastante pequeñas, de un amarillo pálido. Los sépalos lanceolados, venosos, de 1,25 cm. de largo; los laterales con el . P J pl Estrecho de Magallanes; en los montes del Puerto del Hambre. Esta ¿tanta en los últimos ( iecenios no se vio p 11. A. cardioglossa R; {A. eardioglossa Ph. ex sched Herb. Mus. Nac). (Diagnosis origin.): Caule basi folia'o foliis infimis ignotis, sequentibus vaginantibus, ovato- atis, acutis, superioribusad vaginas reductis. Spica densa, ca. 10-flora. Bracteis acutissimis 18 flores aequantibus aut superantibus 2 <-^rm irm^ío d,.-; ~ • • , . • c " 1 a v , £luuuus ^, 5 3cm. lo ngis Perigomo cum ovario ev tergeniculato c paulo incrassatis, atratis, i 5 cm gis; petalis oblongis, acuminatis, 1 cm. loméis: tabello basi leviter cordato, integ medio di P mo. Caulis 0,6 m. Fig. 5 onusto, en producto papülis clavati longo. Gynostemio brevis (Traducción): Tallo hojoso en la base; las hojas inferiores aovado- lanceoladas, agudas; las superiores en forma de < linas. 1-spiga dms. de ca. 10 flores. Brácteas agudas, hasta 2,5-3 cm. de largo. P.n ? oni< de color desconocido. Sépalo dor d ao vado-lanceolado, agudo. d« Sépalos laterales con el ápice cilindrico, poco engibado i di- color oscuro, de 1,5 cm. Pétalos oblongos, acuminados, de 1 cm , label aovado, indiviso con la base lij trámente acorazonada i el , con papilas escasas sobre el disco; de 1 cm. de largo. J ¡nos Tallo 0,6 m. 1. 2 cm. /> Prov. de Valdivia; Cordillera pelada; una sola muestr a en enero de 1872. Species problemática Fig. 5.— Asarca cardioglossa R. Labelo (aumentado). P . b. A. PAR 20; Poepp bidium bicristal Poepp ex 121 B; Gay V pj. 47 hecU K ^ Poepp. Fragm. Syn. Plaut. Phan di. Xov. gen. et spec. II pj. 15 lab " zl - ] - c - PJ- 35 tab. III C; {Cym (Diagnosis sec. Poepp. et Endl.): Caule basi foliato foliis infimis tempore florendi jam indis ideoque ignotis; foliis caulinis ad vaginas nervosas reductis. Spica mnltiflora (ca. 20). Brac teis oblongis acuminatissimis ovarium aequantibus. Floribus parvis. Sépalo dorsali concavo oblon go, lateralibusreflexislinearibus quam dorsale duplo angustioribus, ápice obtusissimis, incra-sati et nigris. Petalis patulis ápice reflexis, margine inferiore cuín columnae dorso ad médium coima tis, obiique oblongis, nervosis. Labello columnae parallelo ascendente, cucullato, ungue proportio ne partium elongato, bicalloso columnae adnato, ovali-rhombeo, obsolete trilobo, lobis lateralibu; rotundatis, intermedio ovato. bifido apicem versus lamelloso. Colu gracilis. Sépala lat. viridia ápice nigro, pétala flava, viridi-punctata; labellum croceum ápice Caulis 0,5-0.6 — Comp. Chloraea refiexa Ph Cordilleras del curso superior del Bio-Bio: A 4. Chloraea. — Lindl (Diagnosis sec. Krzl.): Sépala libera aut omnia aequalia aut lateralia ápice difformia (in- crassata discoloria); pétala libera nuda v. + papulosa; labellum brevi-unguiculatum integr um v. + tripartí tum a gynostemio semper liberum a basi médium usque saepius adscendens deinde de- flexum, discus labelli lineis 5-7 incrassatis, falcigeris, papilligeris v. lamelligeris ornatus; gynoste- mium gracile, fovea stigmatica magna, rostellum in laminam angustam reductum, anthera erecta terminalis bilocularís; pollinia bipartita postice leviter cohaerentia, ovarium canalibus 2 nectari- ferus antice percursum. Capsula oblongo -ovata.— Herbae perennes radicibus cylindricis crassis e 19 rhizomate brevi prorumpentibus; floribus (specierum chilensium) spicatis. -Brasilia meridionalis, Un. .iav, Ai fitina, Perú, Bolivia, Chile, usque ad térras magellamcas. Ex República chilensí ca. ro species descriptae, sed forsan ad $ Fig. 6. Chloraea nudila- bia Poepp. Labelo. La fig. izquierda representa el corte mediano, la derecha el labelo visto de arriba P El labelo lleva en la base 2 apéndices cortos laterales i otro aun mas pequeño entre medio de ellos, en seguida está contraído i adelgazado i por fin se estiende n la lámina oblonga, indivisa, recorrida por 5 nervios principales, algo levantados y encrespad s; de 2-5,5 cm. de largó. Jinostemio alto, de 1,5 cm. El perigonio tiene un color anaranjado-amarillo, los nervios algo mas oscuros; la cara anterior.de! jinostemio lleva manchitas rojas. Tallo 0,5-0,8 m. Las dimensiones de los tépalos son variables. Plañía hermosísima en las praderas pastosas i en los claros de los montes desde la cordillera d C aricó hasta la de Antuco i de la A d. de Nahuelbuta. ¡''recuente en los /> (de Araucaria imbrícala) i en los montes de Nothojagus pumilio i N (1) Apex labelli 5 C. reftexae et specierum affinium parce papillosus est. (2) Lamellatae— Pelorioideae Krzl. 1. c. pj. 48, ex parte. Enero 21 Observación.— El estudio comparativo de muchas flores me hizo ver, que la manera de en- grosarse lo nervios de] labelo i la distribución i dirección de los pequeños apéndices en su base misma, de suerte que den C. nndilabia i C. homopetala, cuya tica, ademas, es la misma. Igual eos i vale respecto a C. lenco j i flora; hai aquellos apéndi cuya ex stencia se niega por el señor K i para establecer ¡erigonio de esta última spec deb haber visto muestras frescas i :es labe- ido blanco del disecadas- uedo asegurar con certeza, que una Chloraea que sea parecida a Leucojum vemum, en las cordi tadas de Chillan no se ha visto por nadie. Sectio II. Lamellatae (i) í. La be 11 una simplex vel obscure trilobum. A. Perigonium cuna ovario coutinuum, álbum, viridi-signatum. I i. Perigonium cuín ovario geniculatum sepalis lateralibus reflexis II I.abellum manifesté trilobum. i . Ulanthoideae. 2. Alares. 3. Trilobae. Traducción I. Labelo indiviso u oscuramente trilobulado. A. El perigonio en la prolongación del ovario, blanco con verde. B. El perigonio forma ángulo con el ovario. Sép. laterales reflejos II. Labelo marca' imente trilobulado. Subsectio 1. Lamellatae-U lanthoideae . (Spec. 2-4). I. Sépala lateralia, pétala, labellum quam máxime undulata; sépala papulosa. Flores maximi. II. Sep.ila non undulata, se})ala in disco nuda. A. Tejíala conniven tia, crassa. Sep. lateralia ápice obtuso, ± dentado. 1'». Tepala aperta membranácea. Sépala lateralia ápice acuto v. acuminato, integro. Traducción I. II Sépalo^ laterales, pétalos i labelo mui ondeado-encrespados. El disco de los sep. lat. con papilas altas. Flores mui grandes. Tépnl 3 no ondeados. El disco de los sep. lat. desnudo. A. Tépal 3 poco separados, gruesos. Sep. lat. con el ápice obtuso, ± dentado. B. Perigonio abierto, de tépalos delgados. Sep. lat. con el ápice agudo o acuminado, íntegro. 1. Ulanthoidecu 2. Alares. 3. Trilobae. 2 . Ula nth a . 3. tdanthoides 4. longipetala 2. U lant ha. 3. ulanthoides 4. longipetala C. ÜLANTHA Rolfe in Kew. Bulletin 1893 pj. j 7 8 ; Krz!. 1. c. pj. 55 con figura; (Ul randi flora Hook (Diagnosis sec. Krzl., abbr Spica pauci-M flora. Bracteis m; Caule foliato fol e basi ad apicem clecrescentib Sépalo dorsali oblongo, obtuso, 5 (1) Lamellatae Krzl. 1. c. pj. 48, excl. Pelorioideae ex parte 22 palis lateralibu. spathuiatis afiée undutaío et disco papilh o; ;. 5 cm. km K is. Pétalis obovat: idulatis et sinuosis. Labello tnlobo sepalis latoralibus paulo s lateralibus] mío breviore fortiter undutato - sintu > cristato, et apicem versus papilloso. Gynostemio alto, basi utrinque dente aucto rostello 1» vi bifido. Tepahs vindiscentibus atroviridi - striatis apicem versus albescentibus. I míe o 3 111 (Traducción): Tallo hojoso con las hojas inferiores mas grandes que las siguientes. Espiga solament. d 3 flores muí grandes. Bracteas lanceoladas. Todos los tépalos, con escepcion del dorsal. ,, fuei mente encr >, pado- ondeados, los sépalos laterales papilosos, el labelo con crest.-.s i, apilas. Elperij «uodeuní íor x id o marcado de estrías mas oscuras; hacia el ápice el colorido se vuelve blanquecino. En ambos lados del iine< o alto hai un diente agudo; el róstelo es corto, nítido. Tallo 0,3 m. Planta enteramente problemática para Chile. Krzl. 1. c. pj. 14 refiere, que la Manta floreció >i el jardín botánico de Si. Vincent i hasta en Inglaterra; pjsycon duda, como patria se admit SL Vincent. Esta indicación no podrá referirse a la isla británica de este nombre, situad cu Occidental, puesto que de la América tropical no se conoce ninguna otra es/ cié de Chlora /. n ningún viajero la encontró allá. Hallándose el centro del área jeográfica de , 1 jénero cu Chile, con cierta razón ahí se creerá indíjena nuestra especie. Una localidad denominada S. 1 'Ícenle se halla la 1 de Talcahuano, pero de tampoco jamas tal Orquídea. Acaso se tratará d variación brusca (Sprungvarietát) de C. ulanthoides? o una forma híbrida de C. ulanthoides Bipinnula mystacinal 3. C. ulanthoides Liiidl. Gen. et sp. Orch. pj. 404; Gay V pj. 449; K¡ 1. Le. pj. 57 tab. V A, VI E; (C. bletioides Lindl.) «Lengua de Loro». (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule valido basi tantum foliato loliis sub an- thesi jam destructis, oblongis v. oblongo - lanceolatis, acutis, superioribus ad vaginas reductis. Spica pauciflora. Bracteis ovaria aequantibus v. superantibus. Floribus maguis paulo apertis. Sé- palo dorsali ovato - oblongo, obtuso; lateralibus late linearibus antice ± dentatis atralis cartilagincis, petalis oblongo - obovatis obtusis quam sépala brevioribus nervis crassi- basin versus ± verrucosis percursis (1); labello obscure trilobo lobis lateralibus serratis lobo intermedio multo latiere, auh\ grosse dentato et ± cartilagíneo, Cristis 5 (-9) apicem versus in falces dissolutis exornato, < .ynostemio alto, late alato, anthera máxima. Tepala alba nervis viridibus percursa, ápices sepal. lateralium et labelli, et cristae atrovirides; gynostemii facies anterior basin versas aurantúna. Tepalum dor- sale ad 4,2 cm., lateralia ad 4,2 cm, pétala 3,8 cm., labcllum 4 cm., gynostemium 3 cm. longum. Caulis 0,4-0,8 m. (Tab. I, fig. 2). (Traducción): Planta robusta con las hojas inferiores oblongas, agudas, ya muertas al llore r. tíspig 1 d pocas flores grandes, poco abiertas. Bracteas del mismo o de mayor largo de los ovarios. Sépalo dorsal aov .do- oblongo, obtuso, hasta 4,2 cm. de largo; ios laterales anchamente lineares con el ápice obtuso, engí ado, dentado; de 4,2 cm.; pétalos trasaovado- oblongos, obtusos, con los nervios engrosados i ± papilosos hacia la base, de 3,8 cm.; el labelo indistintamente 3-lobulado, con los lóbulos laterales aserrados i el mediano mas lio. hacia el ápice recortado i engrosado; recorrido por 5-9 crestas que hacia delante -e deshacen en hoces; d< 4 cm. Jinostemio de 3 cm.; anchamente alado i con ia anthera mui grande. El colorido del perigonio es blanco: los tépalos recorridos por líneas verdes; los ápices de los sep. lat. i del labelo i las crestas son de un \ le ne- gruzco; la cara anterior del jinostemio hacia la base es anaranjada. Tallo o.4>o,8 m. Planta hermosísima entremedio délos matorrales desde la prov. de Aconcagua (Petorca, Los Molles, 32 o ) hasta Concepción; frecuente en la costa {Vallarais . Constitución), pero también en las cordilleras bajas (alrededor de Santiago: Salto de Conchalí, Manquéhue, Peñalolen). Florece octubre, noviembre. (1) A me additum e^t. 23 Observación.— Especie bastante variable en cuanto al tamaño de sus flores (sobre una form de flores mas pequeñas se fundó C. pmciflom P h - mscr -) » a la estructura de los ápices de k sep. lat. i del labelo. Propongo las dos variedades siguientes: Var. a.) affinis (Lindl.) R.; (C. affinis Lindl. Hook. Journ. Bot. I pj. 4; Krzl. 1. c. pj. tab. V C.) Sepaíis latera libus ápice cr cuatis et paulo incrassatis. Labelli lobis lateralibus marg bulo me liano ápice (El ápice de los sep. lat. es almenado i poco eng lóbulos laterales del labelo tienen las márjenes indivisas i el ápice del lóbulo medi grosado). Sep. dors. 2,5 cm.; sépala lateralia et pétala 2 cm.; labellum 1,8 cm. Provincia de Valparaíso. Var. b.) °randis (Krzl.) R.; (C. granáis Krzl. 1. c. pj. 58 tab. V B.) Sepalis latcralibus ápice integris et paulo incrassatis. Petalis ápice angulatis (subrepandi Krzl.) Labt ili forma varietatis antecedentis, sed ápice (El ápice de lo- sep. lat. es íntegro i poco engrosado. El estremo de los pétalos es algo anguloso. El label tiene la misma forma de la variedad anterior; su ápice es algo engrosado i de un verde negruzco Sep. dors. 4,5 cm.; sep. lat. 4,2 cm.; pétala 4 cm.; lab. 3,8 cm. Provincia de Valparaíso. 4. C. longipetala Lindl. Gen. et sp. Orch. pj. 400; Gay V pj. 441: Krzl. 1. c. pj. 52 tab. IV F. I. (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule basi foliato foliis oblongis sub anthesi jam evanidis, cettris ad vaginas reductis. Bracteis magnis latis acuminatis flores semiaequantibus. Spica densa pauci (5 - 8-) flora. Sepalis oblongis acuminatis lateralibus ápice ipso callosis. Petalis obovato-oblongis obtusis sépala aequantibus linea media supra tertiam partem continué callosa, la- teralibus atrinque ad quintam v. sextam partem callosis. Labello simplici obovato obtuso ipsa basi 5-7 Cristis clevatis apicem versus in falces dissolutis instructo. Gynostemio 3/4 sepali dorsalis aequante modice alato. iVrigonium tenerum, álbum, lineae elevatae petalorum et cristae labelli et ápices sep. lat. ± atrovirides. Sépala 2,5-3 cm., pétala 2,5 cm., labellum 2 cm. longum. Caulis 0,5-0,8111. (Traducción): Tallo hojoso con las ínfimas hojas oblongas, ya muertas en la época de florecer, las otras convertidas en vainas. Brácteas grandes, anchas, media vez del largo de las flores. Espiga densa, de 5-8 flores. Sépalos oblongos, acuminados, los laterales con el ápice ± engrosado, de 2,5-3 cm. Pétalos trasaovado-oblongos, obtusos, en la mitad inferior recorridos por líneas elevadas, de 2,5 cm. Labelo trasaovado, obtuso, indiviso, ves- tido de 5-7 crestas que hacia adelante se deshacen en hoces, de 2 cm. El jinostemio alcanza a 3/4 del sépalo dorsal. El perigonio es muí tierno i de un blanco puro; los ápices de los sépalos laterales en estension variable, las crestas del labelo i las líneas gruesas de los pétalos son de un verde negruzco. Tallo 0,5-0,8 m. Planta hermosísima de los montes i cordilleras bajas de los Andes i de le costa de la Arauca- ria (Peméhue, Tolhuaca, etc.) Pinares de Nahuelbnta, Concepción. Enero.' Observación.— Esta, especie varía mucho en la estension de los ápices verdes de los sépalos laterales; en caso estremo son mui marcados, en otros faltan por completo; asimismo la forma del abelo 1 el numero 1 la distribución de sus crestas varían, quedando como carácter constante las lineas gruesas, oscuras en la mitad inferior de los pétalos. Por esta razón conviene reunir a C. lon- gipetala las especies siguientes: 24 i. C. miiltilamcllaia Krzl. 1. c. pj. 59 tab. V D. Sspal Labello obsolete trilobo bus ápice ipso 2. C. liliácea Krzl. 1. c. pj. 60 tab. V E, F. Sepalis lateralibus ápice ridi instructis. Labello trilobo 3. C. panduriformis Krzl c pj. 54 tab. VI D. Sepalis Labello simplici pandurato ( eralibus ápice d. en forma de Subsectio 2 Lamellatae- Alares. (Spec. 5-u) I*. Perigonium viridescens luteo-signatum, v. luteum. A. Sépala et pétala viridescentia, labellum luteum. 1 Labellum (nudum v.) juxta margines Cristis humilibus et falcibus brevibus ornatum. 2. Labellum callo hippocrepico ornatum. B. Sépala lútea, sépala lateralia ápice viridia. II. Perigonium álbum viridi-signatum. A. Labellum antice grosse dentatum. B. Labellum antice integrum + viridi - callosum (1). 5. reflcxa. 6. bicallosa 7. cunéate. 8. volitáis. 1. Ápices sepalorum lateralium et labelli .vix incrassati. 9. Bcrteroana 2. Ápices manifesté incrassati et atrovirides. a. Sepalum dorsale sepalis lateralibus vix longius. Flores parvi. 10. alaris. b. Sepalum dorsale lateralibus manifesté longius. Flores ma- j usculi . n. galcata. Traducción I. Perigonio verdoso, marcado de amarillo; o amarillo. A. Sépalos i pétalos verdosos; el labelo amarillo. 1. El labelo (desnudo o) hacia las márjenes con crestas i hoces bajas. 2. El labelo con un callo en forma de herradura. B. Pétalos amarillos, los sépalos laterales con el ápice verde. II. Perigonio blanco, marcado de verde. A. Mar jen anterior del labelo groseramente dentada. B. Mar jen anterior entera, ± engrosada i verde. 1. Ápices de los sep. lat. i del labelo poco engrosados. 2. Ápices bien engrosados i de un verde oscuro. a. Sépalo dorsal apenas mas lago que los laterales. Flores pequeñas. b. Sépalo dorsal marcadamente mas largo. Flores grandes. 5. re ¡le xa. 6. bicallosa 7. cuncata. 8. volucris. 9. Bcrteroana 10. alaris 11. galcata 5. C. reflf.xa Ph. Linnaea XXIX (1857-58) pj. 51; Krzl. 1. c. pj- 64 tab. VII D; (? A bidentata Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. II pj. 15 tab. 121 C; véasela observación, ? A parviflora Poepp.). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato thesi persistentibus ceteris ad vag foliis 4-5 oblongis acutis ad 10 cm. longis, sub ductis. Spica laxa, pauci (ad 10- ) ñora. Bracteis oblo acuminatis ovaría superantibus. Sépalo dorsali late oblongo obtuso (1) Species intei se valde affines. 25 bus i flexis late rinearibus ápice involutis incrassatis, peta'is subobliquis rhombeis acuminatis in nervis Ion [tudmalibus striate papillosis gynostemii dorso basi affixis. Labello crasso brevi-ungui- culato, basi { niculaU rhomheo vel late triangulan, margine undulato utrinque obsoleíe unidentato d¡ o lamelli 2 utrinque marginem sequentibits et papülis brevibus exornato. Gynostemio brevi, ñú- tante, Sej tía viridia, ápice sepalorum lat ra'lium et labelli atróvirides, labellum luteum Cristis viridibus signatum. Sepalum dorsale 1,2 cm.; lab ralia 1,4 cm.¡ pétala 1 cm.; labellum 1 cm. Cau- lis O, \ -0,6 ni. (Traducción): Tallo hojoso en la base; las hojas oblongas, agudas, persistentes en la época de flores, ca. de 10 cm : lariM); las otras en forma de vainas. Espida floja, de unas ro flores. Brácteas oblongo -lanceoladas, acuminada m » largas que lo- '.varios. Sépalo dorsal anchamente oblongo, obtuso, cóncavo, de 1,2 cm.; lo- lat lies anchamente lineares, engrosados en el ápice, de 1,4 cm.; los pétalos oblicuamente rómbeos, acumina- ¡"- recorridos de nervios papilosos hacia su base i algo soldados con el dorso del jinostemio; de 1 cm. de largo, í abelo rómbeo o anchamente triangular con una punta hacia adelante, grueso, unguiculado en la base, con las márjenes algo ondeadas e indistintamente unidentadas en cada lado; con laminillas bajas i papilas cortas hacia las m írjene tle r cm., jinostemio corto, inclinado. Perigonio verde, marcado de nervios mas oscuros; el labelo amarillo con en tas verdes: el ápice del labelo i los de los sep. lat. de un verde negruzco. Tallo 0,4- 0,6. / n ¿as cor di! i eras de Chillan i de Arauco. Enero. Observación La identidad de Asarca bidentata i de Chloraea reflexa, proclamada por Krzl., 1. ( . no me parece completamente segura; es que Poepp. et Endl. atribuyen a la A. bidentata un perigonio blanquecino pintado de verde i un labelo con el disco desnudo. 6. C. BICALLOSA Krzl. I. c. pj. 69 tab. VII F; (C. bicallosa Ph. ex sched.; C. crassilinguis Ph. ex scli 1.) (Diagnosis s< c. Krzl. et specimen vivum): Caule foliato foliis basilaribus oblongis acutis sub anthesi persiste ntibus ad 15 cm. longis, ceteris ad vaginas reductis. Spica laxa, 5-12-flora. Bracteis ovaría leviter flexuosa aequantibus. Sépalo dorsali reflexo concavo acuminato, lateralibus reflexis apio- incrassatis. Petalis obovato -oblongis obtusis, ima basi gynostemio adnatis nervis dimidi antíci quam ceteri bene crassioribus: Labello unguiculato flexo crasso obscure trilobo lobulis intiexis, disco caito hippocrepico antice aparto (callo re vera cristulis crenatulis composito) et nervis incrassatis exornato. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aeqnante late marginato. Sépala albida viridistriata lateralibus ápice atroviridibus. Pétala lútea nervis viridibus signata. Labellum luteum ápice subtus atroviridi. Sé- pala 1,2 cm. longa; pétala 8 mm.j labellum 1,2 cm. Caulis 0,5-0,8 m. ( 1 raduccion): Tallo hojoso con las hojas inferiores oblongas, agudas, persistentes du- Rg. 7.- chioraea "^^ la Horacion ' de io- 1 5 cm. de largo; las superiores reducidas a vainas. Espiga floja, de bicaiiosa Knv 5"^ flores. Brácteas del largo del ovario lijeramente arqueado en la punta. Sépalos reflejos, el "'" "" . ' dorsal cóncavo, acuminado, los laterales con el ápice engrosado; de 1,2 cm. Pétalos trasaova- do-oblongos, obtusos, en la base pegados al jinostemio, los nervios del lado anterior engro- idc de 8 n.m. Labelo unguiculado i arqueado en la base, grueso, indistintamente trilobulado con los lóbulos aoblados hacia arriba: d disco marcado de crestillas encrespadas que forman una herradura abierta hacia ade- te»/«;Jos nervios medianos engrosados; de 1,2 cm.; jinostemio 2/3 del sépalo dorsal, anchamente alado. Sépalo dorsal amarillento, con los nervios verdes; sépalos laterales verdes, estriados i con el ápice engrosado. Pétalos amarillos; la mitades laterales recorridas P or líneas verdes; el labelo amarillo con el ápice verde en la cara inferior. Tallo os «»,8 m. [.abelo v¡>to de arriba. En En las cordilleras de Chillan i de Victoria (Baños de Tolhuaca, en los pinares; 1,300 m 26 Observación— Chhraea reflexa i C. bicaüosa forma i ralidad «miesa rí¡ ÍZ7 T i T SU J mostemi ° rela lamente corto i p r la TZa^rt demuestran notable convergencia hacia el j enero ¿sarco; c Dp 7- C. cUNEATALindl. Gen.etsp. Orch. pj. 4 oo;Gay V pi 4.8- Krzl 1 r ni - n >u v (C. aborta Ph. Linnaea XXIX pj. 49; C. nerval Lí. 1. Z pj.Vttb. I V Gil 'k ÍJ ^ como especies distintas, pero cita para ambas la misma fteúra tab (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis sub [V(¡ relia reductis. Spica admodum laxa, pauci-v. pluríflora. Bracteis lar. ceolatis acuri „,, supracurvata ong.onbus Sépalo dorsal! oblongo, obtuso, lateralibus reflexk la,, |¡„earibu s (|uam o\aria apice+incrassatis, petalis oblo basi gvnbstemii adnatis. Labell o un 1P so ungue breviter 3-lobo (lamellulis 2 lateralibus, una intermedia); cun< ito. tamin; vix triloba, cuneata, ápice obtuso + dentato; disco 2 - 3 cristulis margin 5 sequentibus perca, , addita interdum minore mediana. Gynostemio 1/2 sepali dorsalis a piante satis late m urinal ,' Pengomum intense luteum, nervis viridibus signatum; ápices sepalorum lateralium atrovirides v. concolores. Sépala 2,5 -3 cm- pétala paulo breviora; labellum 2 cm. Caulis o 4-0 6 m (Traducción): Tallo hojoso con las hojas inferiores jeneralmente ya muertas durante la floración, la otras en forma de vainas. Espiga de pocas o muchas flores, bastante floja. Brácteas laño otadas, acuminadas mas largas que !os ovarios arqueados en la punta. Sépalo dorsal oblongo, obtuso; los laterales anchan,, „t, lineares con el ápice ± engrosado (a veces no engrosado), mui reflejos; de 2,5-3 cm. de largo. Pétalos algo mas rorros rmlrmorkc rvUncno />r*« 1^ *^~ • -1 t 1 i , , « .. . _ ° misma labelo s i i pe , - , - i / • 1 ^ 1 ^v.**w, ^v, ivíinu ^uu^aua, clin. 11. t> ni- lobulado, con el ápice obtuso, ± dentado; el disco marcado de 2-3 crestas bajas acercadas a las márienes; a Jinostemi rengonio amarillo, los nervios, las crestas i los ápices de los sép. lat. son verdes. Tallo 04 - 0,6 ni. Planta hermosa; todas las muestras conservadas proceden de la provincia de Valdm cacion de Krzl., que se halla cerca de Valparaíso, parece infundada. Enero. 8. C. volucris Lindl. Hook. Journ. Bot. I (1834) pj. 4; Krzl. 1. c. pj. 62 tab. VII, 11, J. (Diagnosis sec. Lindley): Foliis ignotis. Bracteis floribus parum brevioribus, sepalis latera- libus ovatis ápice obtusis concavis, petalis obovatis venis tuberculatis, labello unguiculato cordato acuminato convexo utrinque bicristato; disco appendicibus filiformibus creberrimis barbato. (Iraduccion): Hojas desconocidas. Brácteas poco mas cortas que las flores. Sépalos laterales aovados obtusos, cóncavos. Pétalos trasaovados con los nervios verrucosos. Labelo unguiculado, acorazonado, acumi- nado, convexo, con dos crestas en cada lado; el disco densamente cargado de apéndices filiformes. La figura que Krzl. 1. c. da del labelo no concuerda con la descripción de Lindley; por esta razón aquí se copió la diag- nosis orijinal. La planta falta en el Museo Nacional. Valparaíso (según Lindley); Krzl. indica (l. c. pj. 63 línea 3) Nahuelbuta, en seguida (línea 7) Antuco 9. C. BeRTeroana Krzl. 1. c. pj. 70 tab. VII C- (C. suaveolens Ph. ex parte). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule satis valido, crasso. Foliis basilaribus sub anthesi jam destruc- tis, caulinisad vaginas reductis. Spica laxa pauciflora. Bracteis oblongis acurninatis ovada ápice valde cúrvala subaequantibus. Floribus majusculis. Sépalo dorsali late oblongo acuminato; latera- libus reflexis late linearibus, obtusis, ápice manifesté mernbr anacéis, basi cum ungue labelli conna- tis. Petalis oblongis acurninatis basi cum gynostemii dorso connatis, nervis dimidii exterioris se- riatim papillosis. Labello simplici v. obscure trilobo, unguiculato, in ima basi lamellula crassa 2 7 transversa ¡hstructo, lamina labelli oblongo-orbiculari, basi propem nnguem breviter lamellata, margines vcrsus Cristis et falcibus humilibns exornata ápice non incrassato. Gynostemio 2/3 sepali doi ilis aequante. Sépala viridia, lateralia apicem versus albescentia; pétala et labellum alba, nervis, papillis, Cristis viridibus signara. Sépala 2-2,5 ero.; pétala 1,8-2 cm.; labellum 1,5-1,8 cm. (Traducción): Tallo robusto con las hojas muertas ya al florecer; las tallinas convertidas en vainas. Es- j floja de p as flores bastante grandes. Brácteas oblongas, acuminadas, del largo de los ovarios arqueados en la pun Sépalo dorsal reflejo, anchamente oblongo, acuminado; de 2-2,5 cm -5 los laterales reflejos, ancha- ment lineares con el ápice obtuso, marcadamente membranoso. Pétalos con la base unidos al jinostemio, en la mitad eS terior papilosos; de 1,8-2 cm. Libelo indiviso u oscuramente trilobulado, unguiculado, en la base con un laminilla trasversal; l¡ lámina del labelo con crestillas numerosas hacia la base, con crestas i hoces hacia la m lijen; el áj>\ no engrosado; de 1,5-18 cm. Jinostemio 2/3 del Wgo del sépalo dorsal. Los sépalos verdes; el ápice de I<>, lateral es blanquecino; lo- pétalo^ i el labelo blancos, con papilas i crestas verdes. Tallo 0,6-0,8 m. Cordilleras bajas de Santiago a Cítrico. Octubre, noviembre. 10; C. ALARis Lindl. Oiiart. Journ. Roy. Inst. N. S. I (1827) pj. 50; Krzl. Le. pj. 68 tab. VI J; [Asarca alaris Lindl.; Gay V pj. 471). (Diagnosis ser. Krzl.): Speciei anteriori simillima, sed differt: Spica elongata, pluríflora, ^ej do dorsali saepius ápice papuloso, lateralibus ápice obscure denticulatís incrassatis. Labelo supra unguem breviter 3-lobulato ápice incrassato. Gynostemio dimidium sepali dorsalis aequante. Sepalum dorsale 1 cm., lateralia 1,5-1,8 cm., pétala 1,5 cm., labello 1,2 cm. (Traducción): Mui parecida a la especie anterior, de la que difiere por la espiga larga de muchas flores i pequeñas. El sépalo dor il con el ápice a veces papiloso, los laterales con el ápice indistintamente denti- ilado i engrosado. La punta del labelo es engrosada i oscura; la ínfima base del labelo con 3 apéndices cortísi- ma. El jinostemio alcanza a la mitad del sépalo dorsal. Las flores tienen el mismo color de las de !a especie • mterioi Desde tu provincia de 1 alparaiso hasta Concepción, en la zona litoral i en el interior. Set ore. octubre. l 1. C. GALEATA Lindl. Ouart. Journ. Roy. Inst. N. S. I ¡1827) pj. 48; Krzl. 1. c. pj. 67 tab. VI G, H; (C. suaveolens Ph. Linnaea XXIX pj. 46; Krzl. 1. c. pj. 71 tab. VII A, B; C. secunda Ph. 1. e. pj. 52; Krzl. tab VI F; Asarca nuculosa Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. II pj. 14 tab. 121 A. Gay V pj. 469; A. macúlala Steud. sec. Ind. Kew.) (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Speciei anteriori simillima, sed differt: Spica pauci-ad multiflora. Sépalo dorsali quam lateralia majore. Ápice labelli ± incrassato. Gynoste- mio 2/3 s< »ali dorsalis aequante. Sepalum dorsale 2 cm., lateralia 1,8 cm. Pétala 1,8 cm. Labellum 1,5 cm. (Tab. I, fig. 4). (Traducción): Mui parecida a la especie anterior, de la que difiere por la espiga jeneralmente de flores menos numerosas, pero algo mas grandes. El sépalo dorsal un poco mas largó i mas ancho que los laterales. Labe o con el ápice engr. »ado, pero a veces de un grado mui insignificante. El jinostemio 2/3 del sépalo dorsal. Las flor* tienen el mismo color de la especie anterior. Des la parte austral de la provincia de Coquimbo hasta Concepción, en la zona litoral i en las cordilleras bajas del interior. Setiembre, octubre, una de las primeras Orquídeas que florecen. Ob Las tres especies anteriores son mui afines entre sí, concordando en los sepa los reflejos, verdes, los pétalos i el labelo blancos, señalados de verde- i la unión que hacia la bast espenmentan entre sí los sépalos, pétalos i el jinostemio (también en C. Berteroana i C. suaveolens 28 apesar de la opinión contraria de Krzl.). La separación específica de C. alans i C. de su ápice son variabl La forma del labelo, la distribución de s Subsectio 3. LamcUatae-Trilobuc (Spec. i 2 16) I. Sépala viridia. Pétala et labellum lútea, atroviridi- A. Lobuli laterales labelli viridi-marginati. In r< B. Lobuli non viridi-marginati. In Andibus. ÍI. Perigonium luteum.aut álbum. A. Pétala papillis destituía. Gynostemium latissi t2. disoides, i.;, pida (i) i. Lobus centralis labelli papill I- ttlfi 2. Lobus centralis labelli apicem versus papillis et falcibus fmustus. [*. // Pétala papulosa, obtusa. i'). Reichcana. Traducción I. Sépalos verdes. Petalos i labelo amarillos, éste con el ápice verde-oscuro. A. Los lóbulos laterales del labelo con las márjenes verdes. Zona litoral. 12. disoides. B. Estos lóbulos sin márjen verde. Cordilleras bajas. ÍI. Perigonio amarillo o blanco. A. Pétalos sin papilas. Jinostemio mui ancho. 1. El lóbulo central del labelo sin papilas. [3. ficta. 14. alpina. 2. Este lóbulo hacia el ápice cargado de papilas i hoces. 15. üóokcriana. B. Pétalos papilosos, obtusos. 16. Reicheana. 12. C. disoides Lindl. Quart. Journ. Roy. Inst. N. S. I (1827) PJ- V, (j3l Y v PJ- 45' s : KrzJ 73 tab. VIII D. — Descriptio apud Poepp. Synops. pj. 16 longe discrepat. (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule basi foliato foliis ovalibus acutis persisten tibus interdum dimidi iflora (5-15). Bracteis magnis (ad 4 cm. long entibus, superioribusad vaginas reductis. Spica pauci aequantibus. Sepalis obl ceolatis dorsali acuminato, lateralibus obtusioribus ápice incrassatis. Petalis quarta parte brevio- ribus oblongis acutis nudis. Labello manifesté trilobo lobis lateralibus rotundatis disco ± papuloso margine anteriore incrassatis crennlatisque, intermedio ovato lamellis 7 elevatis apicem versus in falces dissolntis et in ipsum apicem incrassatum callosum abeuntibus. Gynostemio marginato 1/2 sepali dorsalis aequante. — Sépala viridia, pétala et labellum lútea; ápices sepalorum lateralium, cristae et fere totus labelli lobus intermedius atrovirides; sec. Krzl. c flores certe albi'. Sépala ad 2 cm. longa; pétala et labellum 1,5 cm. Caulis 0,15-0,30. (Tab. I, fig. 8). (Traducción): Tallo con las hojas inferiores aovadas, agudas, persistentes durante la floración, alcanzando a la mitad de su propio largo. Espiga de 5-15 flores. Bráctcas largas (hasta 4 cm.) i anchas, ± del largo de los ovarios. Sépalos verdes, de 2 cm.; el dorsal oblongo-lanceolado, acuminado; los laterales mas angostos con el ápice engrosado i oscuro. Pétalos oblongos, agudos, sin papilas, de 1,5 cm., amarillos, pero verdosos hacia la base. El labelo trilobo mn los márienes de los lóbulos laterales redondos, ateo engrosados, verdes, finamente alme- nados i el disco ± papiloso. Desde la base del labelo se estienden 7 crestas verdes que hacia delante se deshacen Tall toces; estas pas os 0,15-0,3 m. El labelo de r,5 cm. de largo. (i> Comp. 16 C. rypaloghssa. 9 Planta de campos abiertos, pastosos desde la provincia de Valparaíso hasta la de Maule; senil barece solamente en la zona litoral, internándose poco al interior (Quillota). Setiembre, octubre. 3. C. picta Krzl. 1. c. pj. 80 tab. VI B, C; (C. pida Ph. mscr.; C. macrostachya Krzl. mscr c<>m|>. 10' vpaloglossa L (D Krzl speci vivum): Planta speciei artteriori ma, sed differt dimeusionibus omnium partium majoribus; lobis lateralibus labelli marjine anteriore ñeque i itis ñeque dib Periííonii color ídem b Sepal dor 2 era.; lateralia 2,5 cm Pétala r,8 cm. Labellum 1,8 cm. (Traducción): Muí parecida a la especie anterior, pero difiere por las dimensiones mayores de todas sus partes. Los lóbulos laterales del labelo 110 son engrosados ni verdes en las márjenes. Cordilleras de indago, Rancagua (ca. 1400 ni.); de Acúleo. Octubre, noviembre. 14. G. alpina Loepp. Fragm. Svn. Plant. Phan. 1833 pj. 17; Poepp. et Endl. Nov. gen . 1 j)j. 30 tab. 53; Gay V pj. 452; Krzl. 1. c. pj. yy tab. VIII A. «Tulipán del Monte». (Diagnosis sec. Krzl.): Caulr foliis basilaribus 5-6 oblongis acutis vaginantibus ad lo cm , supremis lanceolatis acuminatis in bracteas magnas subfoliaceas transeuntibus. Spica pauci llora. Bracteis oblongis acutis ovaría superantibus 3-5 cm. longis. Sépalo dorsali late ovato •"- lateralib bus ápice obtusis Petalis oblong id quod in tab. non observatur!), tertia parte brevioribus, nudis. Labello basi cordato nguiculato trilobo, lobis lateralibus oblongis antice et post ce rotundatis, lobo intermedio urso. Gynostemio latissimo gene- latitudinis labelli et fere \ sepali dorsalis^ aequante.— Perigonium satúrate flaviim. Sépala ovato-trian 7 apicem versus in falces dis 3 cm., pétala 2,5 cm.; labellum icco) 7 mm. (sec Krzl. 8-10 m um; gynostemium 1,8 cm Caulis 0,2-03 m - basi (in specimine Traducción): Ti lio hojoso en la base; estas hojas (=5-6) oblongas, agudas, hasta 10 cm. de largo i persis- d las supremas convertidas en vainas flojas. Espiga de pocas (3-5) fl Bracteas — w M %* m y %J *-/ / * — — — nblongas, agudas, nías largas que los ovarios (3-5 cm.). Perigonio amarillo. Sépalo dorsal anchamente aovado sillar unamente reticulados (lo que no se observa en la lámina citada!), sin papilas; de 2,5 cm. de largo. Labelo con la base acorazonada, anchamente unguiculado, trilobo, con los lóbulos laterales oblongos, obtusos; el lóbulo mediano hoces de 2 cm. El ji- pur yy vrcsuis ni* que nacía aeíanie se aesnacen en nostemio de 1,8 cm. de alto i en la base mui ancho (de 6 mm., según Krzl. de 8-10 mm). Tallo de o 2-0 3 m. Cordilleras de Ti Chillan, Antuco. Noviembre, diciemh 1 5. C. Hookeriana Speg. et Krzl. 1. c. pj. 79 tab. VIII G (Diagnosis sec. Krzl.): Cauie basi fol foliis 3-5 oblon longis, superioribus ad vaginas reductis. Spica pauci (plemmque 3-) flora. Floribus mag Bracteis ovaría bene superantibus ovato-lanceolatis acuminatis 2-3 cm. longis. Sepalis 1; ad 8 bus, ñeque pa ralibus ápice levissime s Labello late unguiculato trilobo, lobis lateralibus oblong eque retinervns oblongis rotundatis lobo pillis filiformibus interpositis (q margine íntegro, cristis 5 apicem versus in falces dissolutis percurso p lato. tabula haud ob Gy s bene alato ideoq Lerigonii teneri color ignotus. Sépala 3 cm., pétala 2,5 cm., labellum 2 cm., gynostemium 5 cm. altum, basi 5-6 mm. latum. Caulis 0,2-0,3 Haec species ab & 3o (Traducción,: Planta mui parecida a la especie anterior de la que difiere por las papilas filifon» , «fee- minadas entre los fragmentos en los que se deshacen las crestas del lóbulo mediano del lal lo Ele, r del pengonio tierno es desconocido. "* _ Cobras *,_ Santiago (Mansel), de Nuble (Las Damas). También en la Paiuonia arienHna Tierra del- ruego. Diciembre. 16. C. Reicheana KrzL 1. c. pj. 81 tab. IX A.-Comp. n C. galeota. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule gracili basi foliato folüs ignotis, cet ris ad vaginas reductis. Spica pauciflora prima anthesi subcorimb osa Bracteis magnis oblongo-lanceolatis ovaría aequantibus 2-3 ápice rotundatis, lateralibus ápice ipso discoloribus vix leí n incrassatü Petalis obovatis ellipticisve, ápice , rotundatis papillis satis magnis. 1 ilréllo brevi-unguiculato manifesté trilobo, lobis 1 teralibus latís semi obovatis i un- Rg. 8-chiomea Hoo- datis, lobo intermedio orbiculari v. subquadrato, margine leviter repando ^rvi^del^'; apiculato pulchre venoso, Cristis 5 brevibus v. falcibus ± longatis per.,,, o. Gynostemio dimidium sepali dorsalis aequante.— Flon pulchri albi viridino- tati erecti quasi narcissoidei. Sépala et pétala 1,8 cm. longa; labellum 1,5-1,7 cm. longum. Flos unicus suppetit. (Traducción): Tallo delgado, hojoso en la base, pero estas hojas ya destruidas il tiempo de florecer; 1. otras convertidas en vainas. Espiga de pocas flores, en principio de aspecto corimboso. Brácteas grande (2-3 cm.), oblongo- lauceoladas, del largo de los ovarios. Perigonio blanco con verde. Sópalos oblong< . obtusos, los laterales con el ápice oscuro pero apenas engrosado. Pétalos aovado-elípticos, obtusos, papilosos: ellos i l cm sos, el mediano orbicular-cuadrado con la marjen ondeada, prolongado en un ápice 1 .rto, oscuro, recorrido por 5 crestas que hacia delante se deshacen en hoces; de 1,5-1,7 cm. de largo. El jinostemio alcanza á la mitad del sépalo dorsal.— En el Museo existe una sola flor. Provincia de Valp Species problemática 16 b. C. rypaloglossa Rich., Gay V pj. 457. (Diagnosis sec. Richard): Canle bipedali et ultra; basi foliato, superne vaginato. Folüs ellip- tice-lanceolatis, acutis. Racemo elongato multifloro floribus distantibus, sat longe pedunculatis. Bracteis lanceolatis acutis ovarium cum pedicello aequantibus. Sépalo supremo oblongo-spathulato vix acuto; lateralibus longioribus lanceolatis ápice dilatatis subtruncatis Petalis ovalibus latioribus vix acutis venosis lineolis punctisque intenitptis notatis. Labello basi cuneato trilobo lobis latera- libus obtusis sinuosis, intermedio suborbiculari ápice truncato, sinuoso, incrassato, venis disci Cristis parum prominentibus, lineisque interruptis elevatis notatis. Gynostemio chivato labellum fere aequante.— Perigonii coloris non fit mentio. (Traducción): Hojas inferiores elíptico-lanceoladas, agudas; las otras en forma de vainas. Flores marcada- mente pedunculadas, en racimos flojos. Brácteas lanceoladas, agudas, del largo del ovario con pedúnculo. Sé- palo dorsal oblongo- espatulado, los laterales mas largos, lanceolados, c<>n el ápice dilatado i truncado. Pétalos aovados, anchos, apenas agudos, marcados de nervios, papilosos. Labelo con la base cuneada, marcadamente tri- lobulado; los lóbulos laterales obtusos, ondeados; el lóbulo mediano suborbicular, truncado, grueso, recorrido por nervios engrosados pero que no se alzan como crestas. Tallo 0,6-0,8 m. Del color del perigonio no se ha« indicación. En las provincias del sur. 3i Observación. — De esta especie Krzl pj. 78 tab. VIII E de que seg refiere a otra pl C. pida. Krzl. en su descripción no menciona las papilas de los pe pilas en las márjenes de los lóbulos laterales del labelo gura hy localidad: Cordillera de Santiago (L . una descripción tan dife- C. macrostachya Krzl. ==13 a su especie atribuye pa- en la lámina. Con C. ma- is Arañas) i cord. de I inares- ío sea en la ortografía absurda de Krzl.: Cordillera de S. Sago; cord. de Linares (A En falta 1; 1 C. rypaloglossa de Richard Sectio II T. Reticulatae (*) (Spec. 17-26). Divisio A. Papillae lahelli clavatae. I. iVrigoniumsub anthesi apertum. A. Flores grandes v. mediocres. 1. Perigonium lúteo - viridescens, tepalorum reticulatio paulo manifesta. a. Planta robustissima spica elongata comosa. b. Planta tenuior spica pauciflora non comosa. 2 Perigonium conspicuum, álbum, intense viridi-reticulatum. a. Labellum disco carnoso pulvinato papillis atroviridibus dense onusto. b. Labellum membranaceum. oc. Labelli apex rotundato-obtusus. ¡3. Apex in acumen productus. 1 7 . cylindrosta chya 18. viridiflora. 19. grandiflora. o o. magellanica 4- Pétala late ovata. Apex labelli abrupte acuminatus. 21. leontoglossa -f- + Pétala lineari-oblonga. Apex sensim acuminatus. 22. speciosa. B. Flores minuti. II. Flores tepalis conniventibus subclausi. Divisio B. Papillae labelli cylindr aceae . I. Labellum suborbiculare, antice lacero-dentatum. II. Labellum ovatum antice crenulatum. 23. leptopetala. 24. Fonckii. 25. calopogon. 26. sceptrum. Traducción visión A. Las papilas del labelo engrosadas hacia el ápice. I. Perigonio durante la floración abierto. B. Flores grandes o medianas. 1. Perigonio verdoso con la reticulación de los tépalos poco manifiesta. a. Planta mui robusta con la espiga larga, superada por las brácteas. 17. cylindrostachya b. Planta mas delgada, de pocas flores. 2. Perigonio grande, blanco, con la reticulación manifiesta. a. Labelo grueso, como cojin, densamente vestido de papilas ne- gruzcas. b. Labelo membranoso. 18. v ir i di flor a. 19. grandiflora. (*) Sect. III Papillote. 1. SpeciosaeKrzl., aclditis quibiisdam aliis speciebus. Conf. etiam ÍQ. Chhraeam pm- atgtosum seettoms sequentis. 32 a. El ápice del labelo es obtuso. P 20. magellanica. (*) + Pétalos anchamente aovados. El ápice de! labelo repentinamente acuminado. + + Pétalos Hnear-oblongos. El ápice del labelo es paulatinamente 21. Mw ¿ossít. acuminado. B. Flores pequeñas. II. Flores durante la floración casi cerradas, ivision B. Las papilas del labelo son cilindricas. I. Labelo suborbicular con el ápice recortado-dentado. II. Labelo aovado con el ápice almenado. 22. spcciosa. 23. leptopeta 24. Fonckii. alopog ceptrui 17. C. cylindrostachya Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. [5; Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. I pj. 30 tab. 50; Gay V pj. 447; Krzl. 1. c. pj. 85 tab. IX F.; (C. papulosa Ph. Linnaea XXIX pj. 50; C. steno pétala Ph. mscr.) (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule valido apicem usque foliato foliis nítííüs basilaribus oblongis obtusis v. acuminatis, ad 25 cm. longis; superioribus longe vaginantibus fere infundibuliformibus. Inflorescentia multiflora elongata sub anthesi comosa. Bracteis lanceolatis acutis ad. 6 cm. longis, flores aequantibus vel subsuperantibus. Sépalo dorsali ovato-lanceolato concavo acuto, lateralibus ascendentibus lanceolatis apicem versus vix incf as satis et involutis. Pe- talis e basi linean -lanceolatis acutis sub galea sepali dorsalis absconditis, pulchre retincrviis. Labello ascendente deinde reflexo simplici margine ± crenato, disco e basi apicem versus Cristis interruptis et in papillas dissolutis percurso; facie infera labelli apicis aequaliter papulosa. Gynostemio gracili 3/4 sepali dorsalis aequante.— Sépala viridia ner vis atroviridibus percursa; pétala castaneo-albes- centia (Saccardo núm. 7), viridi-reticulata; labellum basi albescens apicem versus atroviride, sec. Poepp. castaneum. — Sep. dors. 2,5 cm.; sep. lat. 2 cm.; pétala 2 cm.; labellum 2-2,5 cm - Caulis 0,6-1,0 m. (Tab. I fig. 6). (Traducción): Planta robusta con el tallo hojoso hasta el ápice; las hojas inferiores oblongas, obtusas o acuminadas, hasta 25 cm. de largo, las superiores con la base floja i anchamente envainadora, en forma de em- budo. Inflorescencia larga, multiflora, floja; su ápice superado por las brácteas. Brácteas lanceoladas, agudas, hasta 6 cm. de largo. Sépalos de un verde claro, reticulados por nervios oscuros; el dorsal aovado-lanceolado, cóncavo, agudo, de 2,5 cm.; los laterales estendidos, con el ápice apenas engrosado, de 2 cm. Los pétalos de un pardo blanquecino, reticulados, metidos en la concavidad del sépalo dorsal, de 2 cm. Labelo blanquecino en la base, de un verde oscuro hácii el ápice; (según Poepp. de color castaño— será consecuencia de la desecación, o será una variación?); ascendente, en seguida, en el ápice, doblado hacia abajo; con crestas bajas, numerosas las que hacia adelante se reemplazan por papilas densas, cortas i que visten también la cara inferior; toda la mitad anterior del labelo engrosada; de 2-2,5 cm. Jinostemio delgado, f del sépalo dorsal. Tallo 0.6-1.0 m. Esta planta algo polimorfa, mui vistosa, es de vasta distribución; desde las cordilleras bajas de Santiago (Salto Ramón, Peñalolen) hasta las de Valdivia; también en territorio arjentino (CInibut). Igualmente en la cordillera de la costa: Campana de Quillota. Cerca de Santiago florece desde la segunda quincena de noviembre. 8. C. viridiflora Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 14; Poepp. Nov. gen. et spec I pj. 29 vol. 47; Gay V pj. 446; Krzl.l. c. pj. 83 tab. IX B. (C. verrucosa Ph. Linnaea XXIX PJ- 53; Krzl. 1. c. pj. 91 tab. IX I.) (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliis basilaribus 3-4 oblongis acutis ad 10 cm. longis minon- (*) Coinp. 2o b C. venosa. 33 bus longius vaginantibus in scapo ceterum paucivaginato. Spioa pauciflora satis laxa, bracteis oblongis acutis infimis ad 4 cm. longis supremis multo brevioribus acutis ovaría vix aequantibus. Sepalis late oblongis dorsali acuto lateralibus angustioribus a medio apicem versus incrassatis ápice obtusis. Petalis subbre v iori bus latioribus oblongis obtusis ipsis et sépalo dorsali pulchre reti- uerviis (id quod in tabula illuminata non observatur). Labello sessili ascendente rhombeo simplici ápice obtuso, lamellis ca. 7 e basi ad médium percurso deinde papillis marginalibus subclavatis reliquis subglobosis exornato. Gynostemio vix dimidium sepali dorsalis aequante late membra- náceo. — Perigoniutn satúrate flavo-viride, ápices sepalorum nervique incrassati atrovirides; gynos- tenüum ba-i sanguineuin. Sépala 3 cm.; pétala 2,5 cm.; labellum 2 cm. Caulis o,5 m - (TradtlO ion): Tallo con las hojas inferiores hasta 10 cm. de largo, oblongas, agudas; las superiores a ma- nera de vainas. Espiga floja, de pocas flores. Brácteas oblongas, agudas, las inferiores hasta 4 cm., ± del largo de los ovarios. Sépalos anchamente oblongos: el dorsal agudo, los laterales mas angostos, engrosados hacia el I -ice; de 3 cm. de largo. Pétalos mas cortos i mas anchos, oblongos, obtusos, ellos como el sépalo dorsal reticu- lado-nervioso (lo que no se vé en la lámina), de 2,5 cm. Labelo rómbeo, indiviso, obtuso; desde la base recorrido por 7 ci stas que hacia delante se deshacen en papilas que son de forma de porras en las márjenes, por lo demás en forma de globulillo de 2 cm. Jinostemio ancho, apenas media vez del largo del sépalo dorsal. — Perigonio verde; los ápices de los sep. lat. de un color mas ocuro, igualmente los nervios de los tépalos. Tallo 0,5 m. En las cordilleras de Chillan (C. verr acosa) i de Animo (C. viridi flora). Florece diciembre, 01 ero. Observación.— VA labelo de C. verrucosa 1. c. tab. IX J está mal figurado; las crestas no se hallan solamente en la base, sino que se estienden mas allá del medio, i entonces concuerdan esen- cialmente las figuras de IX B (C. viridiflora) i de IX J. Var. reí ¿culata R. (C. reticulata Ph. an C. verrucosa var.? ex sched. Herb. Mus. Nac.) (Diagnosis originalis). Unius caulis summitas florígera suppetit.— Spica pauciflora, laxa. Bracteis membranaceis reticulatis ovariis sublongioribus, 2 cm. longis. Perigonio lúteo reticulato- nervoso. Sépalo dor acuto; lateralibus lineari-lanceolatis, obtusis, paulo crassatis. Labello oblongo, acuto, indiviso, colore ignoto sed certe satis obscuro; cristis papillisque speciei anterioris. Sépala 2,2 cm.; pétala 1,8 cm.; labellum 2 cm.; gynostemium 1,5 cm. (Traducción): Dit re del tipo esencialmente por el color no verdoso-amarillento, sino amarillo del peri- gonio.— Sobre el único ejemplar mui incompleto no conviene fundar una especie nueva. Cordillera de Chillan {Valle del Rio Diguillin). 19. C. grandiflora Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 14; Poepp. et Endl Nov. gen. et spec. í pj. 29 tab. 48; Gay V pj. 442; Krzl. 1. c. pj. 87 tab. IX H. (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule foliato foliis basilaribus oblongo-lanceola- tis longe attenuatis acutis, 8-20 cm. longis, reliquis ad vaginas reductis. Spica pauciflora floribus Bracteis membran gis, attenuatis, lateralibus api rr ■o bus. Sepalis ovati-oblo T . „ . . - :e mvolutis et incrassatis, deflexis. Petalis late oblongis obtusis. Labello brevi-unguiculato ovato, simplici retuso crassissimo ecristato, toto disco p a pillis crebemmis wrucos^ Gynostemio dimidium sepali dorsalis aequante. Perigonium álbum atro-viridi-reticula- um; labelluin papUl.satroviridibusomnmoobtectum. Sépala 4-5 cm, pétala 2,5-3 cm.; labellum 1,5-2 cm. Cauhs 0,3-0,8 m. (Tab. I fig. 9). ,D 3 le 8-2- ! cm dí££¡ Í^n/T* C w- laS h ° JaS 1UÍen0reS oblon g°-lanceoladas, largamente atenuadas en punta, "as ^S^S^^^ Tr^ C T ertÍdaS 6n VSÍnaS - Es P^ a de P° cas flores conspicuas. Brác- a nZTeTZ 2 Zt ,' r f ^^^^.i^s que los ovarios. Sépalos aovado- oblongos, largamente nuados en punta, los laterales doblados abajo i con el ápice enroscado i engrosado, de 4-5 cm de largo. Petar 34 los anchamente oblongos, obtusos, de 2,5-3 cm. Labelo cortamente unguiculado, grueso, aovado, troncado indi- viso, en toda su «.tensión densamente cubierto de papilas cortas; de 1.5-2 cm. de largo. El jinostemio akanza a la mitad del sépalo dorsal. Pengomo de un blanco verdoso, intensamente reticulado con nervi s de un verd negruzco; de este mismo color son los ápices de los sépalos laterales i las papilas del labelo. Tallo o 3.0 8 m Planta hermosísima de los montes ciaros en las cordilleras de Chilla, Villar) na i Vahuelbuta ■ las flores son olorosas. Florece en enero 20. C. magellanica Hook. fil. Flor, antarct. 1844 pj. 350; Gay V pj. 460; Kr/1. I. C. pj. 88 tab. X G; (C. B 011 gamvill cana Franch. Miss.scient. Cap; Horn V (18S9) pj. 366). (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Canle foliato foliis basilaribus 2-3 o vato • lanceo- latis, caulinis lanceolatis longe vaginantibus, summis in bracteas membrana. reticulatas ovaí ia superantes abeuntibus. Spica pauci (i-5)-flora. Sépalo dorsali oblongo-lanceolato, obtuso v. acut<> lateralibus oblongo-linearibus ápice incrassatis. Pétalis sepalis 1/3 brevioribus o vatis obtusis. La- bello ovato cordato breviter unguiculato obsolete trilobo lobis lateralibus irregulari ter dentati intermedio late oblongo margine crenulato ápice obtuso, disco a basi médiam usque lamellato lamellis antice in massam irregulariter rugosam confluentibus; papillis 1 ylindraceis parsis in lobis lateralibus ceterum nudis. Gynostemio late marginato dimidium sepali doi-tlis aequante. Perigonium álbum manifesté nervis atroviridibus retícula tum. Sepalmn dorsale 2, 5 cm.; sej da lateralia 2,7 cm.; pétala 1,8 cm.; labellum 1,5 cm. — Canlis 0,15-0,3 m. (Traducción): Hojas inferiores 2-3, aovado-lauceoladas; las tallinas lanceoladas, largamente envainado- ras, las supremas paulatinamente convertidas en las bracteas membranosas, retieuladas, mas largas que los ovarios. Espigas de pocas (1-5) flores. Sépalo dorsal oblongo-lanceolado, Obtuso o agudo; los laterales oblongo* lineares con el ápice engrosado, de 2,7 cm. Pétalos en 1/3 mas cortos que los sépalos, aovados, obtusos; de 1-8 cm. Labelo aovado, acorazonado, cortamente unguiculado, indistintamente trilobulado conllos lóbulos lateíale irregularmente dentados; el intermedio anchamente oblongo con el borde almenado i oí ápice <>¡>tus<>; el disco desde la base hasta el medio recorrido por crestas bajas que hacia el ápice confluyen en una mas 1 irregularment arrugada; algunas papilas cilindricas en los lóbulos laterales; de 1-5 cm. J i nos temió anchamente ribeteado, media vez tan largo como el sépalo dorsal. — Perigonio blanco, marcadamente reticulado por 1<^ nervios oscuro-;. Tallo 0,15-0,3 m. En la Patagonia austral {arjenttna i chilena) i las rejiones del Estrecho de Magallanes {Punta Arenas, Lechler plant. mag. N.° 1197; en ¿ as sierras rocallosas de la Tierra del ¡ : uego, 200-300 m.). El límite norte no se sabe con exactitud por equivocarse a veces la C. magellanica con las especies veci- nas de 21. C. leontoglossa, 21. C.speciosa etc. Enero, febrero. C. venosa Rchb. f. Linnaea XXH (1849) pj. 864; Krzl. 1. c. pj. 65 tab. VII G.— Sp probl — — — — *. -4* -*^ ^-^* W (Diagnosis sec. Reichenb.): Sepalis oblongís, obtuse acutis; petalis oblongis, acutis, basi cu brevioribus; labello oblongo obtuso, obsolete obtuse-ti ilobo, bene unguiculato, callis labell basi et medio triformibus. nunc falcatis bus), nunc product (ápice nunc 3-dentatis).— Perigonium conspieuum, nigro-reticulatum. Spica pauciflora. Huic diagnosi a Krzl. qui specimen probabiliter origínale inspexit, hoc additur: Sepalis late- ralibus non incrassatis, deflexis. Labelli lobo intermedio antice leviter crenulato, papillis in base disci et ungue brevissimis parallelis asperis, illis disci lamelliformibus aut praecipue lateralibus piculatis, di bus plerumque appendiculis Sepalum dorsale 2,3 cm.; lateralia 2,5 cm.; labellum 2 cm. longum.-Sect. Lamellatae sub sect. Ala (Traducción): Espiga de pocas llores conspicuas'con el perigonio reticulado de nervios verdes. Sépalos oblongos, agudos. Pétalos de igual forma, mas cortos, con la base cuneada. Labelo oblongo, obtuso, apenas 35 trilobulado, unguiculado, con los apéndices del labelo en forma de hoz, o de crestas (hacia las márjenes) o lan- ceoladas (a veces con el estremo tridtntado).— A esta diagnosis por Krzl. se agrega, que los sépalos laterales son hori/ontalmente estendidos, no engrosados en el ápice. Sépalo dorsal 2,3 cm.; los laterales 2,5 cm.; labelo 2 cm. de largo. Krzl. colora esta especie en la sección Lamellatae subsecc. Alares. i 11 Chile (se ignoran la localidad i el coleccionista). 21. C. lfontoglossa Speg. et Krzl. Anal. Mus. Nac. Buenos Aires VII (1902) pj. 166, N. , »557;KwÍ.l.c.pj.83tab.-lXD;(C. kystrix Krzl. et Speg. 1. c. N.° 558; Krzl. 1. c. pj. 87 tab. IX (.. C. araucana l'h. ex sched.) (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivnm): Caule foliato foliis inferioribus longe laxeque vaginan tibus oblong >-lanceolatis acutis caulinis ad vaginas reductis et in bracteas transeunti- bus. Spica pauciflora floribus conspicuis. Bracteis ovatis scariosis flores aequantibns. Sépalo dorsal i lanceolato acuto lateralibus deflexis ápice incrassatis. Petalis sepalis brevioribus late ovato-oblotí is acuminato-obtusis. Labello unguiculato ovato subcordato in acumen producto; lame- llis a basi médium usque 5 (vel 7-9) deinde in papillas subcompressas, antice subglobosas disso- lutis, papal li 3 similibns toto fere margine dispersis. Gynostemio sepalum dorsale semiaequante. — lVrigonium álbum atroviridi-reticulatum. Tepalorum dimensiones satis variabiles sunt; perigoninm quodd.tm magnum ostendit sepalum dorsale 3 cm.; sep. lat. 3 cm.; pétala 2,5 cm.; labellum 2 cm. — Sec. Krzl. differentia essentialis ínter C. leontoglossam et C. hystricem est haec: illa labelli basin lamellis, haec lineis elevatis percursam praebet, id quod minimi momenti est. Cau- lis 0,2-0,4 m. (Traducción): Tallo con las hojas inferiores larga i flojamente envainadoras, oblongo-lanceoladas, agu- das; las in'eriores en forma de vainas que pasan a las bracteas grandes, aovadas, membranosas del largo de las llores. Espiga de poca- flores grande^. Perigonio blanco, reticulado por nervios de un verde negruzco. Sépalos de 3 cm., el dorsal lanceolado, agudo; los laterales oblicuamente estendidos con el ápice engrosado. Pétalos an- chamente uovudo-oblongos, obtusos, de 3,5 cm. de largo. Labelo aovado, subacorazonado, con el ápice atenuado en punta; desde la base hasta el medio recorrido por 5 (7-9) laminillas que hacia adelante se deshacen en papi- la^ < u la cabeza engrosada; tales papilas existen también en las orillas del labelo; de 2 cm. Jinostemio la mitad mas corto que el sépalo dorsal. Según Krzl. la diferencia principal entre C. ieontoglossa i C. hystrix consiste en que aquella en el labelo poseo laminillas, éste solamente líneas elevadas. Las dimensiones de las partes florales son variables. Tallo 0.2-0^4 rn. Esta planta bastante variable se estiende desde las cordilleras de Curicó hasta las de Valdivia; i en la Patagonia arjentina se conoce en las repones cordilleranas hasta el grado 50. Enero, febrero. 22. C. speciosa Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 14; Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. I pj. 28 tab. 46 (pessima!); Gay V pj. 438; Krzl. ]. c. pj. 89 tab. X D; (C. Guyana Rich. GayVpj. 439 tab. 63). (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule valido basi foliato supra vaginato. Foliis oblongo-lanceolatis acutis 12 -iC cm. longis convolutis sensim in vaginas laxas foliáceas decrescen- tibus. Floribus paucis (2-5), magnis. Bracteis subfoliaceis ellipticis acutis quam ovaría longioribus. Sépalo dorsah lanceolato acuminato, lateralibus paule longioribus, anguste lanceolatis, longe acu- imnatis et convolutis, vix incrassatis, divergentibus. Petalis oblongis obligue ovatis, acutis. Labello ovato ± acuto unguiculato a basi médium usque lamellis 7 deinde in falces et papillas dissolutis percurso; toto margine papuloso. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis attingente. Perigonium álbum tepalis labello excepto reticulatis nervis atroviridibus; ápice labelli et sepalorum lateralium atro- vindi. Sepalum dorsale 4 cm.; lateralia 4,2 cm.; pétala 3 cm. ; labellum 3 cm.; gynostemium 36 2,5 cm. Caulis 0,4-0,6 m. In C. Cayana observantur sep, dors. 6 cm., ¡ labellum 3,8 cm.; gynostemium 3,5 cm. Labellum a Krzl. 1. c. delineat lat 5 cm,; pétala 4 cm ; me (Traducción): Tallo robusto con las hojas inferiores oblongo lanceoladas, agudas, de 12-16 cm. de largo; las tallinas convertidas en vainas flojas las que pasan a las brácteas elípticas, agudas, mas largas que los ova- rios. Espiga de pocas flores conspicuas. Sépalos largamente atenuados en punta; el dor?al lanceolado, de 4 cm.; los laterales angostamente lanceolados, con el ápice enroscado i apenas engrosado, de 4.2 cm. Pétalos oblongo agudo, recorrido desde la base hasia la mitad por 7 laminillas que hacia adelante se deshacen en hoces i papilas: tales papilas revisten también las orillas del labelo, de 3 cm. El jinostemio alcanza a 2/3 del sépalo dorsal. El perigonio es de un blan- » verdoso, reticulado con nervios de un verde negruzco, de este último color son los apio - de los sépalos laterales i del labelo. Tallo 0,4-0,6 m. La C. Gayana tiene sus flores aun mayores. El labelo figurado por Kr/1. exhibe sola- mente hoces. Desde la provincia de Maule [Constitución) al sur, principalmente en los ciaros Je los montes, en las cordilleras del curso superior del Bio Bio a la Patagonia. Nahuelbuta, Cljiloé. Flores olorosas. Octubre, noviembre. 23. C. leptopetala R.; (C. leptopctala Ph. exsched. H< rb. Mus. Nac (Diagnosis originalis): Caule valido, crasso. Foliis basilaribus ignotis c; em apicem usque vaginantibus. Spica densissima, multiflora, 8 cm. longa. Bracteis linearibus flores aequanti bus. Floribus p palis Sépalo dorsali oblongo acuto concavo. Se pal lateralibus linearibus, leviter arcuatis acutis ápice non Petalis spathulato-falcat Labello linear i-oblongo crasso integro marginibus involutis et leviter undulatis, disco bilanullato, a medio apicem usque dense nigro-papilloso papillis utrinque manifestis. Gynostomiobrevi. Peri- gonii color ignotus. Bractea 2,2 cm. Ovarium 1 cm. Sep. dors. 1,5 cm. Sep. lat. et pótala 1,2 cm. Labellum 1 cm. longum, 0,3 cm. latum. Gynostemium 0,8 cm. Caulis 0,5 m. altus, ba^i 1,5 cm. Unicum specimen supp 1 (Traducción): Tallo grueso, robusto. Hojas inferiores desconocidas las otras convertidas en vainas. Espiga densa multiflora, de 8 cm. de largo. Brácteas lineares., del largo de las flores. Flores pequeñas. Sépalo dorsal oblongo, agudo, cóncavo, de 1,5c m. Sépalos laterales linearas, Ibe- ramente arqueados, con el ápice no engrosado, de 1,2 cm. Pétalos espatu- lados, algo arqueados, de 1,2 cm. Labelo linear-oblongo, grueso, indiviso, las mírjenes levantadas i dobladas adentro, algo ondeadas; el disco con P dos laminillas almenadas i sembrado de pap mas frecuentes bácia el ápice i visibles en ambos lados; de 1 cm. de largo J de 0,8 cm.— El color del perigonio es desconocido; los tépalos (esceptuando el labelo) reticulados. Tallo 0,5 m. de alto i en la base de 1,5 cm. de grueso. -Una sola muestra. En las cordilleras de la Araucanía {La Cueva), huero 1887. Fig. 9. -Chloraea leptopctala R. Flor entera con bráctea, del triple tamaño natural, la figura a la izquierda representa el labelo. 24. C. Fonckii Ph. I XXIX K PJ 93 tab. IX C; (C. gymnogloss [857-1858) pj. 55 Fh. l.c pj. 54í C pj. 84 tab. IX Iv, C. litoralis Ph (Diag Ph. et specimen picúa Ph. Anal. Univ. Santiago, vol. 27 (1865) pj- 3«.V KnL - Asarca litoralis (Ph.) R. = A. macroptera Krzl). vivumV Caule foliato foliis basilaribus lanceolatis acutis ginantibus ad brácteas transeuntibus pauciflora. Bracteis r X * "* 1Unglb ' X Z ZcTcAztis ¿utis Perigonio subclauso te P alis conmventibus. Sépalo flores subaequantibus scanosis lanceolatis acutis. rertgon £ . . , *„ dorsali ovato-lanceolato, acuto, teralibus linearibus ápice incrassatis. Petalis 37 unguiculato, ovato J obscure trilobo (C. 1 mckii) vel subsimplici (C. inconspicua) y disco a basi in. Iium cisque lamellato deinde papuloso papillis clavatis in ipso margine dispersis, ápice leviter incrassato. Sec. krzl. labellum C. inconspicuae basi lamelligerum, C.Fonckü papillis tantum orna- tum est, sed re vera ambo basi ktmelli era sunt (conf. tab. IX C. E). Gynostemio vix dimidium sepali dorsalis acquante. Périgonium albo- viridescens atroviridi-reticulatum. Sepalum dorsale i,5 cm.; ep. lateralia 2 cni.; pétala vix 1,5 cm.; labellum i,2 cm. Caulis 0,2-04 m.— C. gymno- U 1 est peloria tepalis subaequalibus! (Tab. I fig. 7). ( I inducción). Tallo hojoso, las hojas inferiores lanceoladas, agudas, de 10-12 cm. de largo, las otras con- venid 1- en vainas floj i. Espiga de pocas flores. Brácteas ± del largo de las flores, membranosas, lanceoladas, agudas. Perigonio durante la floración cernido. Sépalo dorsal aovado -lanceolado, agudo, de 1,5 cm ; los laterales lin< inscon el ápice engrosado; de 2 cm. Pétalos aovados, apenas de 1,5 cm. Labelo unguiculado, entero 11 oscu- ramente trilobulado, en la baso del disco con laminillas bajas, hacia delante i en las márjenescon papilas pe- licela is, el ápice engrosado; de 1,2 cm. Jinostemiola mitad tan largo como el sépalo dorsal. El perigonio es blanquecino verdoso, r« ticulado por nervios mas oscuros. Tallo 0,2 0,9 m. — La C. gymnoglossa es una anomalía (pelona) con los U [>al< iguales entre sí. Desdr las cordilleras de Chillan i de Sahuelbuta hacia el sur; con la latitud aumentada tam- bién en la zona litoral [aun en formas a veces algo variadas): Corral, Chiloé, Archipiélago de los Cho- nos. Las /lores de esta especie seguramente son autógamas hasta cleistógamas. La base del perigonio se mantiene fresca i viva sobre el ápice del ovario, mientras que el resto de los tépalos se seca. Enero, febrero, (i) 25. C CAi.oi-OGON Ph. Linnaea XXIX (1857-1858) pj. 47; Krzl. 1. c. pj. 109 tab. XJ F, G. (Diagnosis sec. KrzL): Caule valido foliato foliis basilaribus sub anthesi jam mortuis, cau- linis ad vaginas reductis. Spica elongata multiflora. Bracteis ovatis scariosis ovarium aequan- kibus. Floribus conspicuas . Sépalo dorsali oblongo, obtuso. Sepalis lateralibus oblongo -linearibus, api< ± incrassato et denticulato. Petalis obovato-oblongis acuminatis. Labello unguiculato, snborbieiilari, obscure lobulato, margine aniiee grosse dentato; disco dentibus incurvis et papillis sparMs clavatis, frequentissimis füiformibus ornato. Gynostemio valde marginato. (Sec. Krzl. labe- lli lobus intermedius profunde bilobus, id quod non observaturin specimine ñeque in figura Kraenz- liniana; hae fi urae F. et G. valde ínter se discrepant). Tepala alba et labello excepto viridi-reti- culata. Sep. doi ale 2,8 cm.; sep. lat. 2,5 cm. Pétala 2 cm. Labellum 2 cm. longum, 2,3 cm. latum. 1 aulis 0.8-1 m. (Traducción): Tallo robusto con las hojas inferiores ya secas al florecer; las hojas tallinas convertidas en vainas. Espiga larga, multiflora. Brácteas aovadas, membranosas, del largo del ovario. Flores grandes, vis- tosas. Sépalo dorsal oblongo, obtuso, de 2,8 cm.; los laterales oblongo-lineares con los ápices ± engrosados i denticulados; de 2,5011. Pétalos trasaovado-obtongos, acuminados, de 2 cm. Labelo unguiculado, suborbictdar , indistintamente lobulado, con la márjen anterior recortado -dentada: su disco, a mas de algunos dientes encor- vados 1 papilas engrosadas densamente vestido de papilas filiformes; de 2 cm. de largo sobre 2,3 cm. de ancho. Jinostemio alado. Perigonio de un blanco verdoso; los tépalos con escepcion del labelo son reticulados de ner- vios oscuros. Lulo 0.8-1 m. Provincia de O'Hig^ins (Acúleo, Mánsel). Diciembre 26. C. Sceptrüm Rchb. f. Linnaea XXII (1849) pj. 862; Krzl. 1. c. pj. no tab. XII A (Diagnosis sec. Krzl): Caule valido foliato foliis sub anthesi jam mortuis, vj • Spica multiflora elongata (ad 30 cm). Bracteis lanceolatis scariosis ««ntiá n' va ■g aequan (1) Chloraea Gaudichaudn Brongn. Voyage de La Coquille, Bot. (1829) paj. r8 9 tab. 44 es de las Islas Malvinas. 38 tibus. Florib picuis. Sepalis oblongo-linearibus, lateralibus ap 1 spathulato-oblongis, obtusis. Labello unguiculato ov ato -orbicular i, obscure trilobo, disco la deinde falculis et praecipue papillis elongatis fiMformibus ornato; margine lobuli intermed alde Gynos temió i pétala et gynost ginato. Tepala alba et labello excepto viridi-n-ticulata. S cm.: lab Caulis 0.6-0.8 ni. A anteriore r< distincta? (Traducción abreviada): Mui parecida a la especie anterior con la que'talvez será mejor unirla. Diñen por los tépalos mas angostos, el labelo aovado-orbicular i principalmente por el borde anterior del labelo que es almenado. P/odincia de O'Higzins (Acúleo). Diciembre. Sectio IV. EüCHLORAEA *) I. Labellum facie superiore -tantum papillis onustum. II. Labellum utraque facie papilligerum, papillae faciei superioris alia ratione atque inferioris distributae ** )• i . H omoghssae . 2. Heteroglossae. Traducción I. Las papilas están solamente en la cara superior del labelo. II. Las papilas en ambas caras del labelo, pero de diferente distribución **) Subseclio i. Euchloraea-H omoghssae (Spec. 27-— $2 E ) I. Sépala lateralia dum viva spiraliter torta (interdum paulo manifest A. Labellum trilobum. Spica laxa. B. Labellum subsimplex. Spica densa. II. Señala lateralia non torta, sed recta. A. Tepala labello pto a basi ad api crassis plurib parallelis viridibus haud reticulatis percm * * Sépala Sépala Flores a. Sépala lateralia acuta. b. Sépala lateralia ápice crasso, obtuso Tepala non manifesté pluristriata: Div I. Te NO TATA *****) 1. Homoglossae. 2. Heteroglossat 27. incisa. 28. crispa. 29. Philippii. 30. linéala. 31. eolliecnsis I. Labellum manifesté trilobum. A. Pétala basi papulosa. 1. Perigonium viride cumdabello albo. 2. Perigonium álbum viridi-signatum. B. Pétala basi nuda. *) Papillosae Indecorae et Euchloraea Krzl. I- C. pg. 04 et 101. ) Comp. 40. C. collina Ph , 37- C - cristata Lindl. ** TT* ) Comp. 40. C. collina Ph., C cristata Lindl. etc. tepahs 3 -stnatis. ***) Color perigonii 52° . C. Pavonii ignotus est. 32. chlorosticta. 35. unguis cali. 33. semibarbata 39 II. Labellum subtrilobum v. simplex marginibus + undulatis. A. Tepala omnino alba teñera magna (comp. 36. C. spectabili B. Tepala alba viridi notata vel striata. 34. cy guaca. 1. Pétala a basi médium usque papulosa (comp. 38. C. barb 35. unguis cati 2. Pétala non papulosa a. Pétala viridi-reticulata b. Pétala non manifesté reticulata 25. calopogon 26. scepírum 36. spectabilis «. Rores permagni (sep. lat. ad 4,5 cm. longa) p. Flores minores (species aegre separandae) o. Labellum feré apicem usque papillosum (comp. 33. C. se- í 37. cristata mibarbata) 00. Labellum Cristis et papillis minus onustum + Tepala angustissima (1,5-2 mm. lata) + + Tepala latiora 38. barbata 39. stenantha X Labelli apexfortiter dentatus X X Labelli apex obtusus integer 40. collina 41. campestris Divisio Ii. Tepala VEL FLAVA VIRIDI-NOTATA AUT VIRIDIA LUÍ EO-NO TATA I. Labellum manifesté trilobum (comp. II, praecipue N.° 51 A. Pétala verrucosa (comp. 44. C. pogonata) 1. 2. Sepalorum lateralium apex incrass Sepalorum lateralium apex membr P>. Pétala nuda 42. virescens 43. semitensis 1. Sepalorum lateralium apex intus papillosu 2. Apex intus no papi 44. pogonata a. Sepalorum lateralium apex b. Apex membranaceus °) II. Labellum subtrilobum v. simpl A. Labellum cristis subnullis 45- Lindleyi 46. modesta 1. Tepala flava basin versus albescent d papillis crebris onustum 2. Tepala citrina v. lútea a. Pétala nuda b. Pétala verrucosa B. Labellum cristis falcibus papillis onustum Spica angusta floribus satis remotis 47. hemichloris 48. dasypogon 49. Lechleri 1. a. Perigonium paulo apertura, rhachidi fere parallelum b. Perigonium manifesté apertura, a rhachide divergens 2. Spica densa. (Typus collectivus) 50. chvysantha 51. aurantiaca 52. multiflora Traducción \. Sépalos lat erales, cuando vivos, contorneados (a veces casi derechos). *) Comp. 59b . C. odonfoglossa. 40 A. Labelo trilobulado. Espiga floja. B. Labelo casi indiviso. Espiga densa II. Sépalos laterales derechos A. Los tépalos recorridos por varias líneas verdes no reticuladas *) i. Sépalos laterales arqueados, apenas engrosados en el ápice 2. Sép. lat. no arqueados a. Sép. lat. agudos b. Sép. lat. con el ápice engrosado, obtuso B. Los tépalos no manifiestamente estriados. División I. Tépalos blancos, o blancos con verde (**). I. Labelo manifiestamente trilobulado. A. Pétalos con la base papilosa. i. Perigonio verde con el labelo blanco. 2. Perigonio blanco con verde. B. Pétalos con la base desnuda. II. Labelo indistintamente trilobulado o entero. A. Tépalos blancos, tiernos, grandes (comp. 36. C. /> B. Tépalos blancos con verde. i. Pétalos papilosos en la base (comp. 38. C. barbata). 2. Pétalos no papilosos. a. Pétalos reticulados por nervios verdes. b. Pétalos no reticulados. a. Flore > mui grandes (sep. lat. 4,5 cm.) p. Flores mas modestas. o. Labelo papiloso hasta casi el ápice. 00. Labelo mas desnudo. + Tépalos mui angostos (1,5-2 mm.) + + Tépalos mas anchos. x x División II. Tét El ápice del labelo fuertemente dentado, x El ápice del labelo entero, obtuso. • erdes con amarillo* I. Labelo marcadamente trilobulado (comp. II, principalmente núm. 51). A. Pétalos verrugosos (comp. 44. C. p 1 El ápice de los sépalos laterales es engrosado. 2. Este ápice es membranoso. B. Pétalos desnudos. 1. El ápice de los sep. lat es interiormente papiloso. 2. Es te ápice no es papiloso. a. El ápice de los sépalos laterales es engrosado. b. Este ápice es membranoso. II. Labelo indistintamente trilobulado o indiviso. A. El labelo casi sin crestas, pero con papilas numerosas, 1. Tépalos de un amarillo claro que se pone blanquecino hacia la 2. Tépalos amarillos o anaranjados. a. Pétalos desnudos. b. Pétalos verrugosos. B. El labelo cargado de crestas hoces i papilas. base 27. incisa 28. crispa 29. Philippii ,o. linéala 31. collii nsis ¡2. clilon sticta. ;> unguis cali. 33. scmibarbala. ;4. cygnaea 35. unguis cati. 25. calopogon. 26. sccptrunu 36. spectdlril'S. I 37- 1 38. 37. cr i sí ata. barbata. 39. stenantha. 40. collina. li. campes/ris. 42. vircsccns. 43. semi/cnsis. 44. pogonata 45. Lindlcyi 46. modesta. 47. hcmichloris. 48. dasypogon. 49. Lcchlcri. *) Comp. 37. C. cris tata; 40. C. collina. (**) El color del perigonio de C. Pavonii es desconocido. t 41 i. I -pigd angosta y floja. a. l'erigonio poco abierto, casi paralelo al eje b. Per ig ooto bien abierto, diverjente del eje. 2. E piga densa. (Tipo colectivo). 50. chrysxntha. - 51. aurantiaca. 52. multifLora. Subsectio 1. Euchloraca - Homoglossae 27. C. i.\' isa Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 17; Poepp. et lindl. Nov. gen. e -pee. I pj. 31 tal). 54; (iay V pj. 447: Krzl. 1. c. pj. 128 tab. XIV F. «Tulipán de Campo». (Diagnosis sec. Krzl.): Caule valido foliato foliis paucis sub anthesi jam mortuis, oblongi vel laño >latis iu vaginas abeuntibus. Spica pauci- (6-9) flora floribus magnis distantibus. Bractei ápice elongatis ovatis scariosis ovaría aequantibus. Sépalo dorsali oblongo-lanceolato, acuto. Se palis lateralibus spiraliiet tortis, linearibus ápice oblongis obtusis basin sus supra ñervos papillosis. Labello late oblongo unguiculato trilobo lobis rotundatis intermedio loto margine profunde dentato, disco lamellis 5-7 in falces et papillas desinentibus percurso. Gynos- tenüo dimidium sepali dorsalis aequante.— Sépala rutilanti-castanea, pétala et labellum alba viridi-signata. Sépala 2,5-3,5 cm.; pétala 2-3 cm.; labellum 2-3 era. Caulis 0,6-1 m. (Traducción): Tallo robusto con las hojas ya secas al florecer. Espiga de 6-9 flores grandes, distanciadas. Bi :•< teas membranosas con la punta delgada, del largo de los ovarios. Sépalo dorsal oblongo-lanceolado, agudo; "os laterales lineares, Iberamente contorneados i engrosados hacia el ápice; de 2,5-3,5 cm. Pétalos oblongos, obtu- osde 2-3 cin,.; papilosos sobre los nervios. Labelo anchamente oblongo, trilobulado con los lóbulos redondos, el intermedio recortado-dentado; el disco recorrido por 5-7 laminillas que hacia delante se deshacen en hoces i papilas cilindricas, de 2-3 cm. El jinostemio la mitad tan largo como el sépalo dorsal.— Los sépalos son de un castaño rojizo; los pétalos i el labelo blancos con verde. Tallo 0,6-1 m. Planta ornamental de distribución mui desigual desde la provincia de Valparaíso hasta Valdi- via, en la zona litoral i en las cordilleras bajas. Nahuelbutd. Diciembre, enero. vv a f' ( ?\ CRI ; I ' A LindL Gen - et S P- 0rch - l8 30 pj. 401; Gay V pj. 445; Krzl. 1. c. pj. 129 tab. AV A. (mate), absque synonymis; Curt. Bot. Mag. vol. 60 tab. 7955 (*, (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule foliato foliis basilaribus oblonga ™„. tisve sub anthesi jam mortuis, caulinis ad vaginas reductis. Spica pauci-multiflora densa Brac- teis longe lanceolatis scanosis ovaria superantibus. Sepalis linearibus, lateralibus spiraliter contor- tis ápice mcrassatis et ± verrucosis. Petalis ellipticis obtusis papillosis supra ñervos. Labello unguiculato suborbiculan obscure trilobo v. simplici lobo intermedio apicem ver sus irregulariter — dentato; disco lamellis compluribus in falces et papillas desinentibus percurso Gynostemio dimidium sepali dor gomum apertum. Sépala alba viridesce nd. bus percursa: ápices sep. lat., cristae et facies exterior labelli apicis atrovirides. Gynostemium sue ie K r ""i 1 , la t C 7' SePa ' a 2 ' 5 Cm ' ; P£ta,a et !abelIum 3 cm - Cau1 ^ °>3-o,6 m Cum hac uenda sunt.— Speciei |>raecedenti valde affinis. (Tab II fig i) .nente S^L 3ES£ X¿Sfi¡> £££* *"* * ^ 1 * ** ** - " Ucras baiallo/^t- V^ <%"*«** k **« * P«&*h en la zona litoral i en las cordi- lleras bajas con frecuencia desigual. En vista de la afinidad de esta esPec; dades de ambas están confusas. Enero, febrero. las locali P 42 2 9 . C PíiiLUTii Rcbb. fil. Linnaea XXII (1849) PJ. §63; Krzl. 1. c. pj. 98 tab X A (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule foliato fcliis ^ub anthesi fere mortuis basi- laribus angoste oblongis, 6-8 cm. longis, caulinis ad vaginas reductis. Spica bvcvi et densa ftoribus parvis modestis. Bracteis quam ovada longioribus scariosis acutis. Perigonio cuín ovario continu tepalis conniventibus, vel sepalis lateralibus paulo deñexis. Sépalo dorsali oblongo acuto; sepalis lateralibus linearibus arcuatis ápice non incrassatis. Petalis linearibus cbtusis. Labello ovato rhombeoobscure trilobo lobis lateralibus inflexis intermedio ápice acuto, diseo a basi m< liniu usque lineis elevatis ad papillas et falces transeuntibus percurso papillis apicem usque crebe- Gynostemio vix dimidium sepali dorsalis aequante.— Te pala alba striis 5 iridibus per cursa, falces et papillae labelli atrovirides. Sépala 1,5 cm. Pétala 3 ™. 8 cm. Caulis 015 (Traducción): Las hojas jeneralmente ya secas al florecer, las inferiores angostamente oblongas las ; en forma de vainas. Espiga corta i densa, de flores pequeñas. Brácteas membranosas, mas larcas que lo s ovarios. Perigonio poco abierto, solamente los sep. lat dirijidos hacia los lados. Sépalo dorsal oblongo, agudo. los laterales algo arqueados i con el áp 1,5 cm. de largo. Pétalos lineares, obtuí , de 1 cm Labelo aovado-rómbeo, indistintamente trilobulado con el lóbulo central agudo, el disco desde la base con líneas elevadas que pasan a hoces i papilas, condensadas hacia el ápice del labelo, de 0,8 cm. Jinostemio apén la mitad tan alto como el sépalo dorsal.- Perigonio blanco, sus tépalos recorridos por 5 líneas verdes; las papilas del labelo de un verde negruzco. Tallo 0,15-0,3 m. Provincias de Valdivia i Llanquihue {La Union, Osomo). Diciembre, enero. — Las /lores pe- queñas parecen autógamas. 30. C. lineata Krzl. 1. c. pj. 63 tab. Vi II. B (male!); (C. Vplkmannii Krzl. 1. c. pj. l-i tab. XIII D). (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule foliato folüs basi laribus 5-6 cm. longis oblongo-lanceolatis, caulinis ad vaginas reductis et in brácteas ovariis longiores abeuntibus- Spica 6-8-flora floribus mediocribus. Sépalo dorsali oblongo-lineari acuminato; lateralibus linea- ribus ápice non v. vix incrassatis (C. lineata) v. manifesté incrassatis (C. Volkmannii). Petalis obovato - oblongis obtusis. Labello unguiculato, rhombeo-orbiculari, subtriiobo, lóbulo intermedio grosse dentato ápice obtuso vix incrassato, disco basi médium usque lamellis humilibus deinde falcibus et papillis onusto. Gynostemio dimidium sepali dorsalis aequante. — Perigonium álbum tepalis nervis crassis viridibus percursis; ápices sepalorum lateralium quoad incrassati et apex et appendices labelli atrovirides. Sépala 1,5 cm.; pétala et labellum 1 cm. Caulis 0,3-0,5 m. (Traducción): Tallo hojoso con las hojas inferiores oblongo-lanceoladas, de 5-6 cm. de largo, las tallinas convertidas en vainas que pasan a las brácteas mas largas que los ovarios. Espiga de 6-8 flores. Sépalos de 1,5 cm.; el dorsal oblongo-linear, acuminado; los laterales lineares con el ápice ± membranoso (( . lineata) o engrosado (C. Volkmannii). Pétalos trasaovado-oblongos, obtusos, de 1 cm. Labelo unguiculado, rómbeo-or- bicular, indistintamente trilobulado, con el lóbulo mediano recortado-dentado, obtuso, apenas engrosado, el disco desde la base hasta el medio con laminillas cortas que pasan aboces i papilas; de 1 cm. El jinostemio mitad tan largo como el sépalo dorsal.— Perigonio blanco; los tépalos recorridos por nervios gruesos, verdes; los ápices (cuando engrosados) de los sépalos laterales, el ápice i los apéndices del labelo de un verde negruzco. Tallo 0,3 -0,5 m. En los montes de la cordillera de Nahuelbuta. Enero. 31. C. collicp:nsis Krzl. 1. c. pj. 127 tab. XIV G. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliato folüs basilaribus oblongis acutis 5-6 cm. longis, caulinis ad vaginas inter se remotas reductis. Spica pauci-(3-8) flora. Bracteis oblongis acutis ovaría aequantibus. Sépalo dorsali oblongo, obtuse acutato, lateralibus obtusis incrassatis. Petalis obovato- 43 is obtusis. Labetló brevi-unguicutato, rhombeo-ovato, integro v. obscure trilobo margine isi apicein nsquu ct lobis latpra i praesertira antice ere nu lato, ápice ipso obtuse acutato, disco a basi apicein usquu et 1< libas falcibus (papillis aliquot additis) ornatis, papiliis paucis etiam in parte exteriore labell di-per-is. Gynostemi») lato dimidium sepali dorsalis aequante. — Perigonium álbum tepalis nervis cra<* ta viridibus percursis; sepalorum lateralium tertia pars anterior et falces labelli atrovirides Sépala 1,8 cm . ; pétala et labellum 1,5 cm, Caulis 0.15-0,3 m. (Traducción); Tallo hojoso con las hojas inferiores oblongas, agudas, de 5-6 cm. de largo; las tallinas reducidas a vainas distanciadas. Espiga de 3-8 flores. Brácteas oblongas, agudas, del largo délos ovarios. Sépalo lorsal oblongo, cortamente agudo; los laterales lineares, obtusos, con el ápice algo engrosado; de 1,8 cm. Pétalos trasao Vado- oblongos, obtusos, de 1,5 cm. Labelo rómbeo aovado, entero u oscuramente trilobulado, la márjen anteri 1 almenada; el ápice cortamente agudo; el disco ya desde la base i en los lóbulos laterales sembrado de hoces con agregación de algunas papilas las que existen también en el lado esterior del labelo; de 1,5 cm. El jinostemio mcho es mitad tan largo como el sépalo dorsal. — El perigonio es blanco con los ápices de los sépalos laterales i los apéndices del labello de un verde negruzco, los tépalos recorridos por estrias fuertes, verdes. Tallo o, 1 5 -o. \ ni. Provincia de Arauco (C olí ico). Enero. 32. ('. chlorosticta I»h. Linnaea XXIX (1857-58) pj . 52; Krzl. 1. c. pj. 124 tab. XIII G¡ comp. iy. C. incisa i 28 C. crispa. (Diagnosis sec. Phil.): Cauli basi foliato foliis infimis oblongo-linearibus jam mortuis sub anthesi.caulinis ad vaginas reductis. Spica laxi-et pauci- (6-7) flora. Bracteis ovato-lanceolatis ovario Mibbrevioribus. Sépalo dorsali lineari-lanceolato, lateralibus ápice incrassatis obtusis subseí ratis. Petalis lanceolatis margine laterali crenulato-ciliatis, a basi médium usqne papillosis. Labello suborbiculari, trilobo lobo terminali lato acuto, profunde laciniato-dentato, lobis late- ralibus margine cmmlatis; lamellis et deinde appendicibus falcatis partem mediara labelli a basi ipicem usque oceupantibus; appendicibus brevibus lobos laterales omnino tegentibus. Gynos- temio dimidium sepali dorsalis aequante.— Perigonium viride excepto labello quod álbum videtur; ápices sepalorum lateraliam et labelli appendices atrovirides. Sépala 2,5 cm.; pétala et labellum 2 cm. Caulis o í»-o,8 m.— Diagnosis Kraenzliniana . variis notis differt. (Traducción): Tallo hojoso con las hojas inferiores oblongo-lineares, ya secas al florecer; las tallinas convertidas en vainas. Espiga de 6-7 flores " mas cortas que los «nanos. Sépalo dorsal linear-lanceolado; los laterales lineares con el ápice engrosado, obtuso, algo aserrado; p apilo de 2 cm. Labelo suburbicalar, trilobulado con el lóbulo terminal ancho, agudo, recortado-dentado, los laterales con la márjen almenada; toda la superficie del labelo cubierta de laminillas de hoces i {hacia los lados) de papilas- de 2 cm El j.nostemio mitad tan largo como el sépalo dorstl-Perigonio verde, el sépalo dorsal algo rojizo; el Tallo oT-ttr' ^ *** * Sépal ° S lat6raleS ' l °* apéndÍCeS del label ° de un verde ne g rUZC0 - Cordilleras de Linares. Enero. t»h v/k ?'í S ™ BA ™ ArA M»* Gen. et sp. Orch. pj. 403; Gay V pj. 456; Krzl. 1. c. pj. 108 tab. XI fc. (malel), excl. syn. et subspec. a et b; vid. notam .«inSf * tod I- ,: C , ll¡ basifoliato £oliis elüptico-oHongis acutis, foliis caulinis ad obfó Z Z» 1 i , n ™ Ce ° ^ aCUtÍSSÍmÍS fl ° reS fere acquantíbus. Sépalo dorsali o-« v" f4a i n'val fh ' • T^'t ^^ "^ *"* et in P arte ™^ incrassatis 3 - Labe lo bt^o e b^b g ' S ( tUS ' á ^T** breviorib ^^ -cundu.n longitudinem 5 -nervii Labello bieviore basi brev.ter ungn.culato, trilobo, lobo intermedio obtuso margine undulat ner- 44 lateralibus obtusis, disco 5-nervio nervis dentibus basi latís subcoiifluentib ápice recurvo falcatis usque ad mediam labelli longitudinem prücurrentibus, lobis venos,s ne. cnstatis.— Pengonium sat magnum, álbum.— Specimen origínale in Museo deest (Traducción): Hojas inferiores eliptico-oblongas, agudas, las tallinas convertidas , 1 -, • , . , ,, l © fc > "6ti^cL^, id-? iduiuab convenidas 011 vainas iirfp-^ anceoladas mu, agudas, cas, del largo de las flores. Sépalo dorsal aovado-oblongo, 'agudo: |« laterales I „. lados, obheuos, obtusos, 3-nerv.os .con el ápice engrosado. Pétalos aovad„„bl„„gos *tu «, n, nchos , ,„ cortos que aquellos 5-nervH» Labelo mas corto que los pétalos, cortamente unguícula,!., Mktulado. ,on ,1 lóbulo mediano ootuso i con las marjenes ondeadas: los laterales obtusos; el disco «tórrido por 5 cr » que se deshacen en hoces que alcanzan a la mitad del labelo, sus lóbulos laterales sin crestas. Perigonio bastan. grande, blanco. En Chile, se ignora la localidad especial; según Krzl. Chillan Vaídi • / Observación -Krz).\.c. atribuye a C. semibarbata un perigonio ©tensamente amarillo uu,-ntras que Lindley lo dice blanco. Por esta razón de la verdadera C. semibarbata Lindl pj 5 1 dihere la C. Pearcei con su perigonio amarillo. La 36 C. spectabilis Ph. posee el labelo indiviso/no trilobulado; así queda separada de C. semibarbata. De C. Besscri Rchb. fil. se ignora el color' del perigonio, ademas su labelo es mu i indistintamente trilobulado; es especie problemática. La figura citada de Krzl. no exhibe las crestas de las quese da cuenta en el testo.- no posee muestras auténticas de esta especie. Kl Museo X 34. C. cygnaea Ph. Linnaea XXXIII (1864-1865) pj. 241; Krzl. 1. c. pj. 11 1. (Diagnosis sec. specimen vivum): Caule robusto foliato foliis jam mortuis sub anthesi; basilaribus lineari-oblongis, acutis, ad 10 cm. longis; caulinis ad vaginas re- ductis. Spica 6-15-florá fioribm valde conspiems. Bracteis scariosis acutí- quam ovaría longioribus. Sépalo dorsali late oblongo-lanceolato acuto, La- teralibus angustioribus oblique lanceolatis sensim acutatis. IVtalis oblongis obtusis v. acuminatis. Labello unguiculato obscure trilobo rhombeo-subor- biculari, disco basi 7-9 cristulis humillimis percurso quae in falces et papillas ligulatas abeunt, lobis lateralibus falcibus minutissimis exornatis, interme- dio ápice grosse dentato, lobis lateralibus crenulatis. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aequante. — Pcrigonium tener rimum álbum concolor, ñeque Fi g . 10-chioraea cygnaea i-i.. se p a j ornm a pi ces n eque labelli apéndices discolores; unice pvnostemii basi- Labelo (aumentado) * * ' ... et nectariorum fauces aurantiacae. — Ov r arium 2-2,5 cm. Bracteae 3 Sépala 4 cm. Pétala 3 cm. Labellum 2,5 cm. Caulis 0,6-0,8 m. (Tab. II fig. 3). (Traducción): Tallo robusto con las hojas inferiores oblongo-] ineares, agudas, hasta 10 cm. de largo, ya 3,5 Espigas de 6-15 flores mui consp muertas Bracteas membranosas, agudas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal anchamente oblongo-lanceolado, agudo, de4cm. Sépalos laterales mas angostos, un tanto oblicuamente lanceolados, largamente agudos, no engrosados en el ápice; de 4 cm. Pétalos oblongos, obtusos o acuminados, de 3cm. Labelo unguiculado, rómbeo- suborbicular, indistintamente trilobulado, con los lóbulos laterales almenados i el central recortado-dentado hacia el ápice; el disco cer.a'dela base cen 7-9 crestas mui bajas, encrespadas las que hacia delante pasan a ser hoces nto es mui conspicuo, tierno, de un blanco p n los lóbulos laterales hai hoces pequeñísimas; de 2,5 cm. El pertgo- tro; ni los ápices délos sépalos laterales ni los apéndices del labelo son de otro color; solamente la base del jinostemio i las entradas a los canales nectaríferos son de un anaran- jado oscuro. Tallo 0,60,-8 m. Provincia de Concepción (Talcahuano, La Posada). Diciembre, enero.— Una de las Orquídeas hermosas del p 45 35- C. UNGUIS cati Rchb. íil. Linnaea XXII (1849) pj. 964; Krzl. 1. c. pj. 126 tab. XIV D; (?C. Pavonii Lindl. sec. Ph. Linnaea XXXIII pj. 242). (Diagnosis sec. Krzl.): Canle valido basi foliato folii oblongis acuminatis sub anthesi saepe evanidis, ad 10 cm. longis; foliis caulinis ad vaginas reductis. Spica elongata pluríflora sat densa. Bracteis oblongis acutis ovaria subaequantibus. Sépalo dorsali lanccolato acnminato, lateralibus paulo angustioribus ápice non incrassatis (v. interdum manifestius incrassati: C. apicina Ph. ex schcil ) Petalis oblongo- lanceolatis acumunatis a basi ad tertiam longitudinis partem seriatim vari- cosis. Labello brevi-et late-unguiculato, ovato, trilobo lobis lateralibus rotundatis margine erenu- latis, intermedio oblongo grosse serrato antice retuso, disco in basi lamellis 5-7 humilibus mox in falculas solutis i> acuminados, papilosos en medio punta dentadas. El disco del labelo con crestas bajas que hacia delante se deshacen en hoces i papilas filifor- me 3 « 3Cm ' I r^T ? tad í* 1 larg ° COm0 Cl Sé P al ° ^r^X.-Perigonio tierno, vistoso blanco; sola- mente los ápices de los sépalos laterales son verdosos i los apéndices del labelo son verdes. Tallo 0,5 m. Provincia de Valdivia: San Juan cerca de La Union; octubre. -Parece planta muí escasa. 37-^. crimata Lindl. Hook. Journ. Bot. I (1834) pj. 4; Gay V pj. 445; Krzl. 1. c. m. 116 tab. XII G. 46 \ 1S (Diagnosis sec. Lindl. et spec.men vivum): Caule basi folíate foliis oblongis acuminatis 8-IO cm. longis; caulims ad vaginas reductis. Spica pluríflora sat densa. Bracteis lanceolatis acutis ovaría subaequantibus. Sépalo dorsali lineari-oblongo obtuso; sepalis lateralibus obovato-oblon- obtusis ápice incrassatis. Petalis spathulato-oblongis obtusis nudis, in galea.n conniventibuiT Labello oblongo, vtx trtlobo; margine apicem versus ± grosse dentato; disco a basi ad médium cristis deinde falcibus et juxta margines papillis cylindricis apicem fere attingentibus exórnate papilla nonnulhsetiamfaciejnferiorepraecipuejuxta margines dispersis. Gynostemio dimidiu'm sepali dorsahs aequante —Pengonium álbum; sépala lateralia viridistriata et atroviridi-apiculal;.; appen- dices labelh vindes. Sepalum dorsale 2 cm. : lateralia 2,2 cm.; pétala et labellum 1,6 ciu. Caulis 0,2-0,4 m.— Ob papillas labelli faciei inferioris ad 54- C. heieroglossam accedit.— Figura Kraenzii- niana cristas labelli non exhibet. (Tab. II fig. 2). (Traducción): Hojas inferiores oblongas, acuminadas, de 8-10 cm. de largo; las tallinas convertidas en vainas. Espiga bastante densa de muchas flores. Brácteas lanceoladas, agudas, poco mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal línear-oblongo, obtuso; los laterales trasaovado-oblongos, obtusos, con el ápice engrosado; d« 2,2 cm. de largo. Pétalos espatulados-oblongos, obtusos, sin papilas, acercados uno a otro a manera de casco; de 1,6 cm. Labelo oblongo, entero; su márjen groseramente dentado 1 icia el ápice; el disco en la base con crestas que pasan a hoces i papilas las que se estienden hacia el ápice i las márjenes; algunas papilas también en el lado inferior del labelo; de 1,6 cm. de largo. El jinostemio mitad tan largo como el sépalo dorsal— Perigonio blanco; los sépalos laterales recorridos por nervios verdes i con el ápice de un verde negruzco; los apéndic. del labelo verdes. Tallo 0,2-0,4 m.— Comp. 54. C. heteroglossa. Zona litoral de las provincias de Valparaíso a Maule. Noviembre. 38. C. barbata Lindl. Hook. Journ. Bot. I (1834) PJ- 5; Gay V pj. 440; Krzl. 1. c. pj. 122 tab. XIII E. (Diagnosis sec. Krzl.): Speciei anteriori simillima a qua differt sepalis lateralibus ápice bene papillosis (id quod in ipsis speciminibus Kraenzlinianis non semper observatur) et petalis papillosis. Labelli structura et fabrica eaedem sunt.— Sec. Lindl. spica subtriflora, sec. Krzl. plu- ríflora. — A 35. C. unguis cati labello subsimplici differt. (Traducción): Difiere de la especie anterior por los ápices algo papilosos de los sépalos laterales (lo que en las mismas muestras de Krzl. no siempre se puede constatar) i por los pétalos marcadamente papilosos. Esta planta a veces mal separada de las especies afines se dice originaria de Valparaíso; de la Aran canta (Renaico, Nahnelbuta). 39. C. stenantha' Krzl. 1. c. pj . 98 tab. X E. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis late lineari - lanceolatis acutis ad 12 cm. longis, caulinis in brácteas abeuntibus. Spica pluri-multiflora satis densa. Bracteis ovatis acumi- natis scariosis ovaría superantibus. Sépalo dorsali lineari-lanceolato acuto, lateralibus linearibus quarta parte anteriore incrassatis involutisque. Petalis anguste lanceolatis acutis omnino nudis. Labello simplici anguste oblongo leviter pandurato margine undulato, lamellis e basi disci 5 in tertia parte superiore desinentibus, deinde in falces et papillas sine ordine dispersas solutis (non- nullis papillis etiam in parte inferiore labelli distributis), ápice labelli incrassato, paulo recúrvate- Gynostemio angusto, vix dimidium sepal? dorsalis aequante.— Pengonium álbum viridi-notatum; lépala omnia augusta (1,5-2 mm. lata). Sépala 1,5 cm. longa; pétala 1 cm.; labellum 0,8 cm. Caulis 3 m. — Comp. 41. C. camp hast en forma de vainas que pasan a las brácteas. Espiga densa, de muchas flores. Brácteas aovadas, acuminadas, membranosas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal linear -lanceolado, agudo; los laterales lmeares con el 47 ápice engrosado; de 1,5 cm. de largo. Pétalos angostamente lanceolados, agudos, sin papilas; de i cm. Labelo i ndiviso, angostamente oblongo, algo encojido en el medio i con el ápice engrosado i arqueado hacia abajo; el disco con laminillas baj;.s que se deshacen en hoces i papilas; algunas de estas últimas también prominentes en j Perigonio blanco P mm. de ancho). Tallo 0,2-0,3 m - — Comp. 41. C. carné En las cordilleras bajas de Cítrico. Enero 40. C. collina Ph. Linnaea XXIX (1857 -1858) pj. 54; Krzl. 1. c. pj. 115 tab. XII F. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis oblongis v. lanceolatis acutis sub anthesi saepius mortuis 5-8 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica 10-25-flora satis densa. Bracteis oblongo-lanceolatis ovaria superantibus. Sepalis lanceolatis acutis, lateralibus ápice discoloribus vix incrassatis non convolutis. Petalis paulo latioribus. Labello anguste unguiculato, obscurissime triloho, margine a basi médium usque integro, antice grosse dentato ápice retuso, disco lineis a basi 5 elevatis mox in papillas clavatas solutis percurso, papillis similibus sparsis por totum discum excepto margine, facie interiore labelli praesertirn basin versus papillis vix prominulis instructa. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aequante. — Flores albi viridi-notati; sépala lateralia nervis viri- dibus percursa. Sépala 1,7 cm.; pétala 1,5 cm.; labellum 1 cm. Caulis 0,2-0,3 m. (Traducción): Hojas inferiores oblongas o lanceoladas, agudas, de 5-8 cm. de largo; durante la floración va secas; las tallinas convertidas en vainas. Espiga de 10 a 25 flores, bastante densa. Brácteas oblongo-lan- reoladas, agudas; los laterales con el ápice oscuro, pero poco engrosado ni cerrado; de 1,7 cm. de largo. Péta- los poco mas anchos, de 1,5 cm. Labelo casi indiviso, las mar j enes posteriores enteras, las anteriores grosera- mente dentadas; el ápice obtuso; el disco recorrido por cinco líneas elevadas que pronto se deshacen en hoces y papilas engrosadas hacia su ápice, escaseando hacia el estremo anterior del labelo, pero existiendo aun en corto número, en la cara inferior; de 1 cm. Jinostemio 2/3 del largo del sépalo dorsal. — Perigonio blanco con verde; los sépalos laterales recorridos por nervios verdes; sus ápices y los apéndices del labelo de un verde negruzco. Tallo 0,2-0,3 In - Los ejemplares orijinales (que no existen en el Museo) eran de Valparaiso; sec. Krzl. pertenecen a esta especie muestras procedentes de San Fernando, Curicó i Valdivia. Noviembre a enero. 41. C. campestris Poepp. Fragm. Syn. Phan. 1833 pj. 15; Poepp. et Endl. Nov. gen. et I pj. 29 tab. 49; Gay V pj. 440; Krzl. 1. c. pj. 123 tab. XIII F; (C. Poeppigiana Rich., Gay V PJ- 44 . (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliato foliis basilaribus sub anthesi plerumque mortuis oblon- gis acutis 6-8 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica multi (2o-4o)-flora densa. Bracteis lanceolatis acuminatis ovaria superantibus. Sepalis lanceolatis, dorsali acuminato, lateralibus divergentibus, fere a dimidio apicem usque incrassatis involutis obtusis. Petalis' spathulato- oblongis acuminatis. Labelli simplici ovato oblongo v. subrhombeo obtuso mar eme ob margx crenulato, disco callis 3 mox in tálenlas et papillas dissolutis percurso; papillis similibus sed mmoribus m lineis radiantibus lateralibus, marginem versus rarioribus. Gynostemio vix dimidium sepah dorsalis aequante.— Perigonium álbum viridi-signatum. Sépala 1,2-1,5 cm.; pétala i cm.; labellum 0.8 cm. Caulis 0,3-0,6 m.— Papillarum labelli copia et distributio satis variabiles. (Traducción): Hojas inferiores oblongas, agudas, de 6 8 cm. de largo, ya secas al florecer; las tallinas convertidas en vainas. Espiga densa de 20-40 flores. Brácteas lanceoladas, acuminadas, mas largas que los ovarios. Sépalos lanceolados; el dorsal acuminado; los laterales divergentes, casi desde el medio engrosados con el ápice cerrado, obtuso; de 1,2-1,5 cm. Pétalos espabilado -oblongos, acuminados; de 1 cm. Labelo in- diviso, am ido-oblongo o rómbeo, obtuso, con las márjenes almenadas; el disco recorrido por 3 líneas elevadas que pronto se deshacen en hoces i papilas; tales papilas se hallan también hacia los lados, escaseando hacia las 48 d i • . . * ■'»- :, u K um5 <* »«t muaa aei sepa o dorsal mo en la especie anterior. Tallo 0,3-0,6 m. "o^ai Desde la provincia de Valéarai™ a ln? rñ*j*'ii*t»* v , r>- *%■ A. I. ¿I. y« /W en octubre ZZ: uZ ' '^í B '°- B '°- *» '" "'"' «* * ' <» « d tiempo revelan relacones con Euchloraea Heteroglossa,; comp. N.o 34) 56 ' 42. C. virescens Lindl. in Quart. Journ. Roy. Inst. N. S. I (1827) ni ,,. Gav V ni ¿<« Krzl. 1 c. P) . ros tab. XI A, B, Curt. Bot. Mag. II tab. 8lóx ; (C. , J- „ fl Ph ? ex c 'h . d "' # (Diagnosis sec. Krz 1 et specimina viva)- Canle foliato foliis basilaribus obovato-oblonri- acuüs ad 10 em . longis; fallís caulinia ad vaginas rednctis. Soiea lo-Tvflor. *-J!«T R "¿ ■»«»««» acnminat.s ovaría superantibns v. (superioribns) aequantibus. Sépalo dorsali oMoi.ro acnto; laterahbos longionbus l.gulatis apicem versos obtusis coclileatisque paulo incrassatfs Petalis oblongis acatos nervn a basi su P ra médium papilligens. Labello brevi-,Lmc„, fl tn t*l lobis laterahbus cblongis rotundatis lobo hn,:Z7* 7 S • u ' D ° ""«medio majore ohtn ™ antice ro.nndalo margine biqne integro disco cristal* humilibns crenatis 5-7 mox in tálenlas et papillas abenntibns perenrso, Iotas la eralibos nodis. Gynostemio margínate 3/4 sepali dorsalis aeq'uante.-De pe" gomi colore Lmdley mhil profert; secundnm Kraenzlin est pallide brunneus vel albidus atrovi- ndi notatus, color ínter Chloraeas chilenses omnino ignotus; sed cum specimina ab determinata certe pengoniis luteis eaudeant. luteus erit sneriminnm „rl.¡n,ii„ m Kr color. — I Caulis 0,4-0,6 gnum; sepalum dorsale 3 cm.; lateralia 2,5-2,8 cm. ; pétala 2-2,5; labellum 1,8-2,5 (Traducción): Hojas inferiores trasaovado-oblongas, agudas, hasta 10 cm. de largo; las tallinas conver- tidas ^en vainas Espiga densa de 10-15 "ores. Brácteas lanceoladas, acuminadas, mas largas que los ovarios sépalo dorsal oblongo, agudo, de 3 cm.; los laterales linear-oblongos, con el ápice obtuso, cerrado y engrosado- ae 2,5-2,8 cm. Petalos oblongos, agudos con los nervios verrugosos, de 2-2,5 cm. Labelo cortamente unguicu' lado, marcadamente trilobulado, con los lóbulos laterales oblongos, obtusos, sin papilas y el lóbulo central obtuso entero, su disco recorrido por 5 - 7 crestas bajas, almenadas que hacia adelante se deshacen en hoces y papilas; x,o-2 cm. jinostemio 3/4 del largo del sépalo dorsal.-El perigonio probablemente es amarillo con los ápi- ces de Jos sépalos laterales y los apéndices del labelo de color verde. Tallo 0,4-0,6 m. Desde la provincia de Maule {Constitución) a la de Concepción i la Araucanía. Noviembt 43. C. SEMiTENSis Krzl. 1. c. pj. 106 tab. XI C; (C. semitensis Ph. ex sched.) (Diagnosis sec. Krzl. et specimina viva): A príore differt sepalorum lateralium ápice non incrassato, concolore et labelli appendicibus parcioribus et pallidis. (Iraduccion): Difiere de la especie anterior por los sépalos laterales cuyos ápices no son engrosados verdes y por el número menor y el color más pálido de los apéndices del labelo. kn la misma área jeogr tífica de la especie anterior. Noviembre. ni 44- C. pogonata Ph. Linnaea XXXIÍI (1864-1865) pj. 240; Krzl. 1. c. pj. 112 tab. XII B. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliato foliis basilaribus sub anthesi jam mortuis oblongis acurrunatis y-8 cm. longis, caulinis ad vaginas reductis. Spica pauci-(j-5)-flora. Bracteis late ovato-lanceolatis acutis ovaría subduplo superantibus. Tepalis ómnibus angustis. Sépalo dorsali inean-lanceolato acuto, lateralibus falcatis linearibus ápice obtuso incrassato et intus longe-papi- 49 \ // Petalis lanceolatis acutis leviter falcatis nervosis basi interdum punctulatis. Labelio b dentatis. lobo intermedio uneuiculato ovato trilobo lobis lateralibus obtusis vix v. non margine dentato disco el lobis lateralibus papillis dense (ad margines laxius) vestitis. Gynostemio gracili 2/3 sepali dorsalis aequante.-Perigonium luteum viridi-signatum. Sepalum dorsale 2,2 cm, laterália 1 ,8-2 cm.; pétala 2 cm.; labellum 1,5 cm. Caulis 0,25 m^ (Traducción): Hojas inferiere, oblongas, acuminadas, ya secas al florecer de 7-8 cm. de largo; las hojas tallinas en forma de van, I piga de 3-5 "ores. Brácteas anchamente aovado -lanceoladas, casi de doble largo de los ovarios. Sépalo dorsal linear -lanceolado, agudo; los laterales arqueados, lineares con el ápice b . ',,.,- 1 .*•!— ?_„„-> ^, A* r> n™ P4hQlnQ lanrpnlanrK. agudos, hieramente arqueados; recorridos por nervios paralelos, con la base a veces verrugosa; de 2 cm Labelo cor amenté unguiculado, aovado, marcadamente trilobulada con los lóbulos laterales obtusos, enteros, el lóbulo central agudo, dentado; - da la superficie del labelo papilosa; las papilas mas largas y mas juntas en la repon central: de ._ •.. ./- ,i„i 1 j.í ,^.,in ri^rcoi _ \:\ npti ann io de sénalos ansrostos es amarillo con verde. J fallo 1 í m. El perigonio de sépalos angosto Provincia de Aconcagua {Los Afolles). Parece planta muí escasa: una sola bre de 1862. 45. C. LlÑDLEYl Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 16 (sec. Krzl. synonyma cum C. crispa Lindl.; 1. c. pj. 130; Epipactis gavilu Feuillée). (Diagnosis sec. Poeppig): Spica pauciflora. Sepalis lateralibus oblongo -lanceolatis ápice incrassatis Petalis ovalibus obtusissimis. Labelio trífido lobo terminali subrotundo dentato nudo; setis labelli báseos' paucis seriatis.— Perigonium sulphureum.— Specimen non suppetit. (Traducción): Espiga de pocas llores. Sépalos laterales oblongolanceolados con el ápice engrosado Pétalos aovados, obtuso-- Labelo trilobulado con el lóbulo mediano obtuso, dentado, sin papilas; el disco cerca de la ba« , on pocas papilas agudas. -El perigonio de color de azufre; por lo tanto la C. Lindleyi nada tiene que ver con ( . crispa Lindl.— Muestras orijinales faltan en el Museo Nacional. Provincia de Valparaíso (Concón); de Maule (Constitución). Octubre. 46. < . Modesta Krzl. 1. c. pj. 114 tab. XII E.; (C. modesta Ph. ex sched (Diagnosis sec. Krzl Caule foliato foliis basilaribus oblong acutis, 5-6 cm. longis; foliis caulinis ad vaginas reductis. Spica densa, brevi, fere capitata, ca. 15-flora. Bracteis oblongis acutis, quam ovaría longioribus. Sepalis oblongo-lanceolatis acutis ómnibus mem- branáceas lineis medianis satis crassispercursis. Petalis obovato-oblongis acuminatis. Labelio ungui- culato trilobo lobis lateralibus fere semiorbicularibus rotundatis, intermedio subquadrato, toto margine subintegro; disco lamellulis 5 crenulatis mox in falculas (paucas) et papillas abundantes olutis percurso papillis etiam in lobis lateralibus dispersis. Gynostemio 3/4 sepali dorsalis aequante. Perigonium citrinum satis parvum. Sépala 1,2 cm. longa; pétala 8 mm.; labellum 7 mm. Caulis 0,25-0,3 m. (Traducción): Hojas inferiores oblongo-lanceoladas, agudas, de 5-6 cm. de largo. Espiga corta i densa, de ca. 15 flores. Brácteas oblongas, agudas, mas largas que los ovarios. Sépalos oblongo-lanceolados, agudos, los laterales con el ápice membranoso; recorridos por líneas medianas bastantes fuertes; de 1,2 cm. Pétalos trasaovado- oblongos, acuminados: de 8mm. Labelo trilobulado, con los lóbulos laterales obtusos ± papilosos; el central -ubcuadrado con la márjen entera; el disco recorrido por 5 laminillas que pronto se deshacen en algunas pocas hoces i en papilas abundantes; de 7 mm. El jinostemio 3/4 del largo del sépalo dorsal. Perigonio bastante pequeño, de color de limón. Tallo 0,25-0,3 m. De la provincia de Maule (Constitución) a Concepción i la Araucanía. Setiembre, octubre. 50 Ob rvaáon-U 45. C. Linileyi Poepp. i 4 6. C. m ^,„ K por los ápices efe los sépalo, laterales; en muestras procden , " i, . t *' T?? s,,la,m ' m ' medianas; de 49 . C. Leclüeri se distinguen por el kbebfriü " " \ rauca nía hai ior pétalos desn 47. C. Hemichloris Krzl. 1. c . pj. 99, tab X F (Diagnosis sec. Krzl.): Caule sub anthesi omnino aphvll densa, 8-16-flora. Bracteis oblongis acutisseariosis ovario ), lateralibus late linearibus fere a medio incra^tic .„„•„ , vagmis perpaucis in scapo, Spica perantibus. Sépalo dorsali oblongo oblongis acuris verrucis perpaucis seriatis in imabasi TmIpÍ ^ ," . ? lS * '' ápice obtuso reflexo et incrassato- disco cristi S b vib n brevi-unguiculato , m P lú i obl margines et apicem versos ranoríbus. G nos^ £j£ ShZíí * **** *" Pengonium luteo-albutn viridi-notatum (ex sicco sec. K aiI,11'las se vuelven mal mo de un b.anco anranllenro; en una muestra probábante dTesU «££ Z 1 onde ,, J claro que se vuelve blanquean» hacia la base, recorridos por líneas verdes; el ápice de los ££ Z ■ "i " de un verde negruzco. Tallo o, 3 -o, 7 m.-De la muestra orijinal el .Museo Nación,,' consen ona .,1a tr r^ iÁ¿ ~ Z f^ í mkm (m h Armcaní «Y E » l°* cordilleras atjtntims id Ckubui (thohta). Noviembre, diciembre rri * T • Í r AS 7 P ! G ° N o 11 ' ^^^ XXXIH (l86 4-*S65) PJ- 243i (Krzl. 1. c. pj. 130 sub C crispa Lindl.- C. dectptens Poepp. ex p.?; Cymbidium luteum Wüld.?). (Diagnosis sec. Philippi): Caule basi foliato foHis basilanbus oblongis obtusis sub anthe jam mortuis, 6-8 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica 6-10-flora, satis densa. Bracteií quam ovaría longioribus. Sépalo dorsali ovato-lanceolato, acuminato: Iateralibu- gionbus paulo angustioribus ápice gustatis. Petalis oblongo-ellipticis ob tusas nudis. Labello suborbicnlari, integro, margine undulato et apícem versus ixicisode t // Cristis omnino destituto, papillis elongatis vestito, papillis alus brevibu margines versus dispersis. Gynostemio 2/3 sepali dorsalís aequante. P 5 luteum. Sépala 1,8 cm.; pétala et labellum 1,5 cm. Caul 3 m.-A 28. C. crispa toto coelo di (Traducción): Hojas inferiores oblongas, obtusas, de 6-8 cm., ya secas al flore- cer. Espiga de 6-8 flores. Brácteas aovado-lanceoladas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal aovado-lanceolado, acuminado; los laterales con el ápice angostado i engrosado; de i,8 cm pap Labelo (aumentado) bel ° suborbicular, indiviso, con las marjenes ondeadas 1 recortado-dentada^ hacia el ápice; el disco sin crestas, pero en la línea mediana con papilas largas, cilindricas Qc ruin l,/«;^ 1 __/►• .-. *« gonio amarillo (probablemente J Peri- crisp Provincia de Colchagua (se ignora la localidad especial). Diciembre 51 49 f I.echleri Lindl. in Lechl. Berb. Am. Austr. 1857 pj. 53 (nomen); Krzl. 1. c. pj. 96 tab. X J (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis lanceolatis acutis, 8-12 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica 6-12-flora. Bracteis oblongo-lanceolatis scanosis acutis quam ovaría longioribu^ Sépalo dorsáli oblongo acuto, lateralibus angustioribus, ápice ± incrassatis. Petal duplo latioribus brevioribusque acuminatis basi ± verrucosis. Labello brevi-unguiculato oblong integro obtuso margine su brepando v. denticnlato, disco lineis 5 basi lamellatis et papill dr. -eis margines versus humilioribus exornato. Gynostemio dimidium sepali dorsalis aeq ►■> ( proba bilit Sépala 1,5-2 cm.; pétala et labellum 1-15 cm Caulís 0,4-0,6 m. (Traducción): Hojas inferiores lanceoladas, agudas, de 8-12 cm. de largo. Espiga de 6-12 flores. Brácteas ►Mongo-lanceoladas, membranosas, aguí is, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal oblongo, agudo; los late- mis mas angostos con el ápice ± engrosado; de 1,5-2 cm. Pétalos mas anchos i mas cortos, acuminados, verrugosos en Libase; de 1-1,5 cm. Labelo oblongo, indiviso, obtuso, con las márjenes algo festonadas hasta •nticuladas; el disco cerca de su base con 5 laminillas bajas que pronto se reemplazan por papilas cilindricas; otras papilas mas bajas cerca dr las márjenes; de 1-1,5 cm. El jinostemio mitad mas corto que el sépalo dorsal. El perígonio probablemenre amarillo con verde. Tallo 0,4-0,6 m. En la Araucanía; cordillera de Nahuelbuta. En la prov. de Valdivia, entre Valdivia i Arique en praderas arenosas; Lechler plant. chil. ed. Hohenacker, núm. 1415. Noviembre, diciembre. v 50. C. Chrysantha Poepp. Fragm. Syn. Plant. Phan. 1833 pj. 15; Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. I pj. 31; Gay V pj. 453; Krzl. 1. c. pj. 119 tab. Allí B. (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule gracili basi foliato foliis oblongis acumi- natis in petiolum attenuatis, interdum longissimis (ad 30 cm.), sub anthesi bene conservatis; cau- linis perpaucis ad vaginas distantes reductis. Spica pluri flora (ca. 15-20) laxa, elongata, floribus rhachidi siibparallelis. Bracteis ovato-oblongis quam ovaria longioribus. Sepalis lineari -lanceolatis, dorsali acuto. lateralibus angustioribus obtusis ápice vix v. paulo incrassatis ibique leviter papi- llosis. Petalis latioribus brevioribusque lanceolato- oblongis obtusis v. acuminatis. Labello brevi- unguiculato, e basi cuneata ovato sublrilobo v. simplici, lobis lateralibus margine integris, lobo intermedio oblongo obtuso margine late dentato et Crenulato; disco cristis 7 primum parallelis di inde divergentibus et in falces et papillas solutis percurso; papillis quibusdam humilioribus in lobis lateralibus supra ñervos incrassatos dispersis. Gynostemio 3/4 sepali dorsalis aequante. Pe- rigonium paulo apertum croceum v. aurantiacum parce viridi-signatum. Sépala 2 cm.; pétala et labe- llum 1,5 cm. Caulis 0,6-0,8 m. (Tab. II fig. 4). (Traducción): Hojas inferiores oblongas, acuminadas, atenuadas en el pecíolo, a veces larguísimas (hasta 30 cm.) i bien conservadas durante la floración. Las pocas hojas tallinas convertidas en brácteas. Espiga larga, de 15-20 flores distanciadas i paralelas al eje floral. Brácteas aovado-oblongas, mas largas que los ovarios. Sépa- los linear-la nceolados, el dorsal agudo, los laterales mas angostos con el ápice obtuso, ± engrosado i con papilas cortasen el lado csterior: de 2 cm. Pétalos mas anchos i mas cortos, lanceolado oblongos, acuminados u obtu- sos; de 1,5 cm. Labelo subtrilobulado hasta entero, aovado; los lóbulos laterales con la márjen entera, el lóbulo central con la márjen ± dentada. El disco recorrido por 7 crestas en el principio paralelas, en seguida diverjentes i deshechas en crestas i papilas, de estas últimas algunas mas bajas están dispersas sobre los ner- un amarillo intenso ana- mismo color son las crestas vios engrosados; de 1,5 cm. Jinostemio 34 del sépalo dorsal. Perigonio poco abierto, de. ranjado; los sépalos laterales, cuando tienen el ápice engrosado lo tienen verde, del mi: del labelo. Tallo 0,6-0,8 m. En la rejion litoral de las provincias de Valparaíso i Santiago; hacia el interior hasta la Cam- 52 pana de Quillota i los Altos de Tiltil. Octubre.— Una segunda área {efectivamente de la misma especie o de la siguientet) en las cordilleras del Bio-Bio, de Nahuelbuta, etc. Enero. 51. C. aurantiaca Lindl. Gen. et spec. Orch. pj. 403; Gay V pj. 451; Krzl. 1. c. pj. n tab. XII H; (? Asarca aurantiaca Lindl. in Hook. Journ. Bot. I pj. 4). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule gracili basi foliato foliis oblongis obtusa in petiolum attenua tis, 10-15 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica laxa, multiflora floribus a rhachide diver ovaria vix v. non aequantibus. Sépalo dorsali oblongc gentibus. Bracteis mis acuminato; lateralibus angustioribus ápice vix v. non incrassatis + palo do similibus. Labello brevi-unguiculato subtrilobo lobis lateralibus oblongis v. ovatis roí un ttis le- viter crenulatis, lobo intermedio oblongo rotundato manifestius crenulato undulatoque, disco cristis crenulatis mox in falculas et papillas solutas percurso. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aequante. — Perigonium aurantiacum, viridi-signatum + apertum. Sépala 1,8-2 cm. Pétala el labellum 1,5 cm. Caulis 0,6 -o,8 m. (Traducción): Tallo delgado, en la base con hojas oblongas, obtusas, atenuadas en el pecíolo, de 10-15 cm. de largo; las tallinas convertidas en vainas. Espiga floja, de muchas flores diverjentcs del eje floral, i ¡láctea lanceoladas, agudísimas, ± del largo de los ovarios. Sépalo dorsal oblongo, acuminado; los laterales mas an- gostos, con el ápice apenas engrosado, obtuso; de 1,8-2 cm. Los pétalos de la forma del sépalo dorsal; de 1,5 cm- Labelo subtrilobulado con los lóbulos laterales oblongos o aovados, obtusos, almenados; el lóbulo mediano ondeado, marcadamente almenado, obtuso; el disco cerca de la base recorrido por crestas que pronto se deshacen en hoces i papilas (de cantidad i disposición individualmente variables); d< i,5 cm. Jinostemio 2/3 del sépalo dorsal. Perigonio, cuando bien desarrollado, abierto; de un amarillo intenso, ± marcado de verde. Tallo 0.1 •- 0,8 m. En las cordilleras bajas desde Santiago a Chillan. Octubre; según Krzl. también cerca de Con- cepción. La Asarca aurantiaca Lindl. es de Valparaiso; de esta especie': ? Var. crocata (Ph.) R.; (C. crocata Ph. Linnaea XXIX (1857-1858) pj. 51; Krzl. 1. c. pj. Il8 tab. XIII A.) A typo leviter recedit spica paulo densiore, bracteis longioribus, petalis basi verrucis mi- nutissimis parcissime notatis, sepalorum lateralium apicibus magis incrassatis, labello manifestius trilobo, tepalis omnino angustioribus. (Traducción): Difiere poco del tipo por la espiga mas densa, las brácteas mas largas, los pétalos en la base un tanto verrugosos (lente!), los sépalos laterales a veces mas engrosados, el labelo mas marcadamente trilobu- lado, los tépalos en jeneral mas angostos. Cordilleras bajas de Linares i Chillan. 52. C. multiflora *) Lindl. Quart. Journ. Roy. Instit. I (1827) PJ- 49; Ga Y v PJ- 444; K ™\ 1. c. pj. 124 tab. XIV A, B, C; (C. decipiens Poepp. ex p.; C. Poeppigiana Rich., Gay V pj. 443 ex p.; Epipactis ampio flore lúteo, vulgo Gavilu, Feuillée II tab. 20). (Diagnosis sec. Krzl. et specimen vivum): Caule basi foliato foliis oblongo - lanceolatis acu- minatisin petiolum attenuatis, 6-8 cm. longis; caulinis in vaginas reductis. Spica satis densa, 8-20-flora floribus a rhachide divergentibus. Bracteis lanceolatis acutis ovaria paulo superantibus. Sépalo dorsali oblongo -lanceolato acuto, lateralibus angustioribus ápice ± incrassato et involuto. Petalis e basi cuneata oblongis oblique acutatis, aut nudis aut basi verrucosis. Labello brevi- § ovato subsimplici lobis rotundatis lobo intermedio antice serrato; disco basi ) Species collectiva; vid. notam. 53 humilibus mox in falces et papillas solutis percurso, papillis humilioribus etiam in lobi libu parce dispersis. Gynostemio dimidium sepali dorsalis aeq uan te. — Perigonium luteum, " • 5)- gnatum. ^epala 2-2,5 cm., pétala 1,8-2 cm.; labellum 1,5-2 cm. Caulis 0,3-0,6 m. (Tab. I (Traducción): Hojas inferiores oblougo-lanceoladas, acuminadas, atenuadas en el pecíolo, de 6-8 cm. de largo; 1 tillinas convertidas en vainas. Espiga bastante densa, de 8-20 flores oblicuas. Brácteas lanceoladas, agudas roas largan que los ovark . Sépalo dorsal oblongo-lanceolado. agudo; los laterales lineares con el ápice engrosado; de 2 2,5 cm. de largo. Pétalos cuneado-oblongos, oblicuamente agudos, desnudos ó verrugosos; de 1,8-2 cm. Labelo aovado, casi indiviso con los lóbulos poco prominentes, obtusos; el mediano con el ápice ast rado; el disco re< Trido por crestas bajas que pronto se deshacen en hoces i papilas; de ellas hai algunas mas I). lia, también en los lóbulo, laterales; de I.5-2 cm.— Pcritfomo amarillo con verde. Tallo 0,3-0,6 m. Desde la provincia de Aconcagua hasta Valdivia en la zona litoral i en el interior , con fre- uencia desigual. En la costa florece en octubre, en el interior mas tarde. observación. La especie colectiva de C. multiflora se puede deshacer en las subesp rirdades sigu A. Con los pétalos desnudos, e. d. desprovistos de verruguitas. a.) C. chrysochhra Ph. Linnaea XXIX (1857-1858) pj. 50; Krzl. 1. c. pj. 100 tab. XC (m Pétala nuda (re vera sub lente parcissime verrucosa!). Ápices sepalorum lateralium inc Labellum typicum speciei, sed in figura Kraenzliniana. Cristis et falculis desti uní. I Provincia de Valdivi b.) C. Johowiana Krzl. 1. c. pj. 127 tab. XIV E (male!) Ápice- sepalorum lateralium non incrassati. Perala nuda. Labellum typicum speciei, sed iu figura Kraenzliniana lamellulis prope basin destitutum. Perigonium (probabiliter) luteum.— Comp. 46. C. modesta! a qua tepalis majoribus difíert. Provincia de Maule. Arau cania. B. Con los pétalos verrugosos. c.) C. áurea Ph. Linnaea XXIX (1857-1858) pj. 48; Krzl. 1. c. pj. 120 tab. XIII C. Ápices sepalorum lateralium paulo incrassati ± discolores. Petalabasi verrucosa, spathulato- oblonga, obtusa. Labellum vix trilobum. Cordilleras de Santiago, San Femando; Campana de Quillota. Según Krzl. también cerca de Concepción i en la Araucanía. d.) C. Pearcei Ph. Linnaea XXXIII (1864-1865) pj. 243; (C. semibarbata Una), subspec. b. Pearcei Krzl. 1. c. pj. 109). Ápices sepalorum lateralium incrassati et discolores. Pétala oblongo- o vata, obtusa, basi ng.). Labellum vix trilobum. N ° 33. C. semibarbata Lindl. perigonio albo ticosa (sec. specim. c bello trilobo gaudet Cordilleras bajas de Valdivi Oh iervacion.— El sistema de las especies N.o 43.52 (talvez con escepcion de N.» 47 1 50, perc n agregación de las especies problemáticas que seguirán a continuación) ofrece dificultades por momento insuperables. Los caracteres sobre los que se funda su separación son los siguientes: 54 m i.) El labelo trilobulado o indiviso; 2.) Los ápices de los sépalos laterales, eng 10 idos o membra- nosos; 3.) Los pétalos desnudos o verrugosos en su base; 4.) El color amarillo claro o intenso del perigonio. Por la combinación de estas parejas de caracteres resultan formas de las que la siste- mática descriptiva tiene que dejar constancia en sus rejistros, pero de cuyo avalúo la sistemática teórica no puede tener certeza antes de saber, hasta qué punto se trata de formas híbridas de- bidas a la concurrencia de insectos en la fecundación délas flores; o de la creación espontánea de variedades bruscas. Segnn las observaciones del Sr. M. Espinoza en los alrededores de Cono pcion i mis propias investigaciones cerca de Constitución en una misma tocalid id coexisten i llorecen simultáneamente diferentes tipos. 5 Especies problemáticas l B. C. Besseri Rchb. fil. Linnaea XXII (1849) pj. 862; (sec. Kr/1. L c pj. XO&-33. C. semibarbata Lindl.) (Diagnosis sec. Rchb.): Spica pauciflora, floribus magnis. Sépalo dorsali lanceola! o acuto; lateralibus oblongis, ápice obtuse dilatatis, membranaceis. Petalis oblongis obtusis basi cuneatis, nervis a basi usque supra médium callulis parvis ( = verruas) obsitis. Labello oblongo sub- acuto, obscurissime trilobo, cristis variis a basi ultra médium: marginalibus Jalcatis, interjectis callulis sessilibus. lamellis mediis nunc falcatis, nunc quadratis, in margine supremo verrucosis. gonii color ignotus. — Comp. 52 c. C Chile {le°it Besser) . 52 C. C. Pavonii Lindl. Gen. et sp. Orch pj. 404; Gay V pj. 457; Kr/1. 1. c. pj. 107 tab. XI D; (? C. Pavonii sec. Ph. Linnaea XXIX pj. 53; Asarea speciosa Lindl.; Serapias Gaoilu PcLv ex sched,^. (Diagnosis sec. Lindl.): Labelli trilobi venis centralibus glandulis clavatis unifornnbu taris- lobis lateralibus ápice rotundatis undulatis intermedio angustiore oblongo obtuso crispo.- A el Kraenzlin additur ápices sepalorum lateralium non incrassatos esse.-C Pavonii a Ph. . < descripta habet flores albo-virides, reticulatos; sépala lateralia ápice incrassata; labellum obsoleto trilobum omnino glandulis clavatis tectum. Comp. species i 9 -22.-Color perigonn C. 1 avonn typicae ignotus est. En el sur de Chile 52 D. C. membranácea Lindl. Gen. et spec. Orch. pj. «n; Krd. Engl. Jahrb. IX (188 pj. 315 et 1. c. pj. 97 tab. X H; (C. densa Rich., Gay V pj. 454 tab 64 sec. Krzl (Diag Krzl.): Caule gracili basi foliato foliis lanceolatis acuminatis ad gis, additis foliolis quibusdam decrescendos m scapo. Sp.ca brevmscula satos ta £*> -plan- lera. Bracteis oblongis acutis ovaria superantibus. Sepalis ovato-oblongrs. Pe tal » mag» ovate ceterum subaequalibus omnibns acutis. Labello bene ungmculato, late ova o- cordato obü* bsolete trilobo, Msco per médium papüUs s« P ra atratis vesUto. Gynos em.o sa f°.>4^'' dorsalis aerante. Flores flavescentes (,), sépala x.8 en, ^ Pétala vixbrev^ a cu cm. Caulis 0,7 m. — C densa Rich. (sec. diagn. orig.) gaudet sepali d uuod in icone non^observatur), labello man.feste trilobo ^^ S ^S \^ ~ , .-i „ * :o r^+aia lútea —Re vera C. membranácea Lindl. et L. aensa Kicn sitis vestito. Sépala viridescent S / ,7:; -V ,,*v. 46 C. «KHfeste.-Spedmina desunt ejusdem speciei sunt? Comp. 4> O. Ltnmeyi, 40. v r 5:> Urugnai (Montevideo), Arj entina (Buenos Aires).— C. densa Rich. es de Chile {prov. centrales, Valparaíso, etc.). 52 E. C. decipiens Poepp. Frag gen.et spec. I pj. 31 tab. 55 exd. fig Sv Plant. Ph 833 PJ- 17; Poepp Endl. No (I Jiagnosis sec. Poeppig abello subtrifido. antice erosse serrato; falculis in cristas discum labelli tegentes sexfariam dispositis. Sepalis lanceolatis acutis, inferiorib gernmis. tloribus albis p Spica elongata, multill florib 1 f urei Planta valde variabilis. Ocurrit bu V 1 pal infimis haud incrassatis, acutis. Var magis an uloso, Cristis elevatis, ancipitibus, ápice setigeris notato; sepali s ri var. j3. labello >, ápice denticula t i s ; tloribus candidis.— Sp< da est. peciebus ñata ideoque omnino delen Cordilleras de Antuco;la var. 8. cerca de Valp Subsectio 2. Euehloraea-Heteroglossae *) (Spec. 53-59 j. 53. Kruegeri. I. Labelluin panduratum. Papillae faciei superioris labelli falcatae, seriatae; faciei inferioris parvae, marginales. Flores parvi. II. Labellum anguste ovato-oblongum. Falculae subquadratae in lineis 5 fa- ciei superioris, papillae crassae in facie inf. ínter ñervos basin versus. Flores albi, viridi-notati. III. Labellum ut in praecedente, sed latius; magis crenulatum. Papillae fa- ciei superioris compressae, clavatae excepto ápice; in facie interiore símiles ante apicem. Flores fía vi. IV. Labellum oblongum antice vix angustius. Papillae clavatae in facie su- 56- pseudocam- 54. heteroglossa. 55 lamellata. periore; punctulae pone marginem in facie interiore. Flores flavi. V. Labellum ovato-triangulum margine papillosum. Falculae seriatae basin versus faciei superioris; papillae quaedam in margine faciei inferioris. Sepalorum ápices papillosi. VI. Labellum rhombeum basin versus rotundatum antice dentatum. A. Margo basin versus integer. Falculae seriatae in facie superiore et pa- pillae marginem versus; falculae símiles in tota facie interiore, Flores conspicui, albi viridi-notati. B. Margo etiam basin versus lacero-dentatus. Papillae seriatae in facie superiore, falculae et papillae in facie interiore. Pétala reticulato- venosa. Traducción I. Labelo en forma de violin. Cara superior del labelo con hoces seriadas; cara inferior con papilas pequeñas en las márjenes. Flores pequeñas II. Labelo angostamente aovado-oblongo. Hoces en la cara superior, papilas gruesas hacia la base de la cara inferior. Flores blancas con verde. *) Kr/.I. 1. c. pj. 104.— Numerado specierum in clave analytica alia est atque in textu. 56 pestris. 57. trachysefala 58. piquichen. 59. prodigiosa 53. Kruegeri. 54. heteroglossa TIL Labelo de la misma forma, pero mas ancho i almenado. Papilas de la cara superior en forma de porras comprimidas, dejando libre el ápice; papilas semejantes delante i leí ápice de la cara inferior. Flores amarillas. LV\ Labelo oblongo con el ápice apenas angostado. Papilas en forma de pona en la cara 55« lameUaía. superior; puntos engrosados cerca de las márienes de la cara inferior. Flores ama- 56, pstudotatnp rillentas. V. Labelo aovado-triangular con las márjenes papilosas. Hoces seriadas hacia la base de la cara superior; algunas papilas en la márjen de la cara inferior. Los ápices d los sépalos son papilosos. VI. Labelo rómbeo; redondo hacia la base, dentado hacia el ápice. A. Las márienes enteras hacia la base. Hoces i papilas en la cara superior; hoces en la cara inferior. Flores grandes, blancas con verde. B. Las márjenes dentadas hacia la base. Papilas en la cara superior, hoces i papilas en la inferior. Pétalos reticulado venosos. tri 57. trackyseóali 58. /> 59. prodi 53. C. Kruegeri Krzl. 1. c. pj. 130 tab. XV B; (C\ Kruegen F. Ph. ex sched.). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule folíalo foliis basilaribus sub anthesi mortuis caulinis vagin. 1- tibus perpaucis oblongo-lanceolatis distantibus acutis. Spica brevi 7-12-flora. Bracteis Lanceolatis acuminatis flores aequantibus v. superantibus. Sepalis ovato-oblongi- obtusis lateralibus subfal- catis ápice ñeque incr assatis ñeque discoloribus . Petalis oblongis obtusis, ima basi callosis. Labe! lo brevi-unguiculato integro oblongo leviter pandurato, antice obtuso; disco basi lineis elevatis, deinde falculis et papillis parce ornato; facie inferiore papillis marginal i bus sígnala. Gynosteinio 3/4 sepali dorsalis aequante. — Perigonium parvum colore ignoto. Sépala 1 era. Pétala et labellum 0,8 cm. Caulis 0,4 m. (Traducción): Hojas inferiores ya destruidas ai florecer, las tallinas envainadoras, oblongo-lanceoladaí- agudas. Espiga de 67 flores. Brácteas lanceoladas, acuminadas, ± del largo de las flores. Sépalos aovado- oblongos, obtusos; los laterales algo arqueados con el ápice no engrosado; de 1 cm. de largo. Los pétalos oblon- gos, obtusos, en la base con algunas callosidades; de 0,8 cm. El labelo indiviso, oblongo, un tanto encojido en el medio, obtuso; en la base con líneas elevadas que en seguida llevan algunas hoces i papilas; las márjenes de la ferior con pap VA color del perigonio p En el curso superior del rio Reñihue (43 valle pantanoso del rio de los Aler- Enero Observación. — Chlorsaea chica Speg. et Krzl. se halla en terrenos limítrofes con Chile superior del rio Aysen. 54. C. heteroglossa Rchb. fil. Linnaea XXII (1849) páj. 863; Krzl. 1. c. páj. 132 tab. XVI A. (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliato foliis basilaribus oblongis acutis, caulinis ad vagina- reductis. Spica 6-8-flora. Bracteis lanceolatis quam ovaría langioribus. Sépalo dorsali oblongo, late- ralibus lineari-oblongis ápice incrassatis et discoloribus. Petalis obovato-oblongis obtusis, a basi médium usque verrucosis. Labello basi cuneato sitbtrilobo, lobis lateralibus rotundatis integris, lobo intermedio multo longiore oblongo obtuso grosse serrato; disco lineis 7 primum lamellatis, deinde in papillas filiformes v. clavatas dissolutis percurso; callis similibus multo minoribus diver- gentibus in lobis lateralibus addiüs papillis ubique in margine sufra et infra. Gynostemio dimidium 57 epali dorsalis aequante. - Perigonium álbum viridi-signatum. Sépala 1,8 cm.; pétala 1,5 cm.; *-> labellum 1,2 cm. Caulis o 2-0,3 m - (Traducción): Hojas inferiores oblongas, agudas, las tallinas convertidas en vainas. Espigas de 6-8 flores. Brácteas lanceoladas, mas largas que los ovarios. S do dorsal oblongo, los laterales linear-oblongos, con el ápice engrosado i os- curo, de 1,8 cm. Pétalos trasaovado-oblongos, obtusos, desde la base al medio verrugosos, de 1,5 cm. Labelo subtrilobado, cuneado en la base, con los lóbulos laterales obtusos, enteros; el mediano mas largo, oblongo, obtuso, con el ápice aserrado; el disco recorrido por 7 líneas elevadas que se continúan por papilas cilindricas i engrosadas; tales líneas también en los lóbulos laterales; ademas algu- nas papilas diseminadas en las mar j enes de ambas caras; de 1,2 cm. Jinostemio mitad tan largo como el sépalo dorsal. — El perigonio es blanco con verde. Tallo 0,2-0,3 m - Las muestras orijinales provinieron de Valdivia (La Union; pampa de Putúe); según Krzl. también cerca de Valparaíso (en las etiquetas del Museo Nacional); pero estas últimas muestras talvez corresponden a 37 C. cristata, o a 56. C. pseudocampestris. t ir. 12.— Chloraea heteroglosa Rchb. fil. Labelo A visto de arriba; B visto «te debajo. 55. C. LAMELLATA Lindl. Quart. Journ. Roy. Instit. N. S. I. (1827) pj. 49; Linnaea III (1828) Lit. pj.69; Gay V pj. 443; Krzl. 1. c. pj. 134 tab. XV D; (C. decipiens Poepp. ex p. sec. Krzl.) (Diagnosis sec. Krzl.): Caule basi foliato foliis basilaribus ignotis; caulinis ad vaginas reduc- tis. Spica lo-i$-flot a elongata laxa. Bracteis ovato-lanceolatis acuminatissimis quam ovaria bene longioribus. Sepalis lanceolatis dorsali acuminato, lateralibus ápice tuberculato incrássatis involutis- 'pie. Petalis subbrevioribus lanceolatis acutis omnino nudis. Labello simplici oblongo obtuso api- culato. margine plerumque integro antice crenato; disco callis 7 interruptis antice in papillas falcatas dissolutis percurso, additis papillis humilioribus in venis lateralibus; similibus paucis ante apicem in facie inferiore. íiynostemio dimidium sepali dorsalis aequante modice alato. Perigo nium colore ignoto (flavum sec. Krzl.). Sépala 2 cm.; pétala 1,6 cm.; labellum 1,4 cm. Caulis 0,4-0,5 m. In Museo Nationali unicus flos suppetit. — Comp. 52 C. multiflora var. áurea. (Traducción): Hojas inferiores desconocidas, las tallinas convertidas en vainas. Espiga larga, floja, de 10 15 flores. Brácteas aovado-lanceoladas, mui acuminadas, mas largas que los ovarios. Sépalos lanceolados, el dorsal acuminado; los laterales con el ápice engrosado i tuherculado; de 2 cm. Pétalos lanceolados, agudos, desnudos, de 1,6 cm. Labelo indiviso con la márjen entera, solamente almenada hacia el ápice obtuso. El disco recorrido por 7 líneas elevadas que se deshacen en hoces i papillas; estas últimas aun mas bajas, se hallan también en los nervios laterales, otras delante del ápice en la cara inferior; de 1,4 cm.— El color del perigonio es desconocido; según Krzl. es amarillo. Tallo 0.4-0,5 m.— Comp. 52 C. multiflora var. áurea. La muestra orijinal (no existe en el Museo) era de Concepción. Octubr., en las cordilleras de Cauquénes i cerca de Quillota. Según Krzl. también ^6. C Krzl. 1. c. pj. 135 tab XV (Diagnosis sec. Krzl.): Caule foliato foliis basilaribus oblongis obtusis complicatis, 5-6 gis; caulinis ad vaginas reductis. Spica 6-12-flora. Bracteis praesertim basilaribus mag superantibus. Sépalo dorsali oblongo, agudo; lateralibus tioribus ápice incrássatis involutisque. Petalis obovatis obtusis nudis. Labello obscure trilobo brevi culato ápice subincrassato. toto di rosis seriatis clavatis obtecto, margine pl faciei superioris papillis nume papillis elonga ium margines faciei mferioñs dispersis. íiynostemio marginato 2/3 sepali dorsalis aequante.— Perigonium iridi-signatum. Sepala-1,8 cm. Pétala 1,5 Labellum cm. Caulis 0,15-0,25 m (Traducc.on): Hojas inferiores oblongas, obtusas, plegadas, de 5-6 cm. de largo. Espiga de 6-12 flores. Brácteas aovadas, agudas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal linear-oblongo, agudo; los laterales mas angostos 1 con el ápice engrosado; de 1,8 cm. Pétalos trasaovadps, obtusos, desnudos, de 1,5 cm. Labcl indistintamente trilobulado, anchamente aovado con el ápice redondo i prolongado en una puntita engrosada 1 refleja; las márjenes almenadas; el disco con varias series de papilas engrosadas n el estremo; ellat existen seguramente amarillo con verde. Tallo 0,15-0,25 m. Jinostemio 2/ Provincias de Valparaíso, Curicé, Maule. Octubre 57. C. trachysepala Krzl. 1. c. pj . 133 tab. XV F; comp. 42. C. virescens, 28. C. crispa. (Diagnosis sec. Krzl.}: Caule gracili foliato foliis in ima basi paucis longe vaginantibus lan- ceolatis acutis, ad 10 cm. longis; caulinis ad vaginas reductis. Spica laxa ca. 8-íiora. Bracteis ovato-oblongis acutis ovaría superantibus. Sépalo dorsali oblongo-lanceolato acumin ito cucullato; lateralibus angustioribus linearibus, tertia parte antica convolutis discoloribus margine et dorso aspero-papillosis. Petalis obovatis obtusis médium usque striatim papillosis. Labrllo ± trilobo lobis lateralibus rotundatis, toto fere margine grosse dentato; disco lámellis mox in falcólas disso- lutis et papillis minutis (praesertim apicem versus) instructo; papillis nonnullis parvis etiam in facie interiore dispersis. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aequante. — Perigonium colore ignoto. Sépala 2,5 cm.; pétala 2 cm.; labellum 1,8-2 cm. Caulis 0,6 m. (Traducción): Tallo delgado con las hojas inferiores largamente envainadoras, lanceoladas, agudas, de 10 cm. de largo. Espiga floja de ca. 8 flores. Brácteas aovado-oblongas, mas largas que los ovario>. Sépalo dorsal oblongo-lanceolado, acuminado, hueco en la punta; los laterales mas angostos, lineares, en el tercio ante- pupilo papila Pétalos trasaovados, obtusos, trilobulado con los lóbulos laterales redondos, casi toda la márjen marcadamente * * * — — 9 j dentada; el disco recorrido por laminillas que pronto se deshacen en hoces i papilas pequeñas (éstas hacia el ápice del labelo); algunas papilas también en la cara inferior; de i,8-2 cm. de largo. El jinostemio mide 2/3 del sépalo dorsal. — El color del perigonio es desconocido. Tallo 0,6 m.— En el Museo Nacional se conserva una sola flor; comp. 42. C. virescens, 28 C. crispa. En Chile (se ignora la localidad especial). 58. C. piquichen Lindl. Gen. et sp. Orch. (1840) pj. 400; Gay V pj. 444; Krzl. 1. c. pj. 136 tab. XVI C, D; (Epipactis flore virescente et variegato vulgo Pichiquen Feuillée; Epidcndrum vires- cens Poir. sec. Ind. Kew.; Cymbidiiim virescens Willd.j Chloraea fimbriata Fh. Linnaea XXIX pj. 49; C. patagónica Ph. Linnaea XXXIII pj. 245). (Diagnosis sec. Krzl.): Caule robusto basi foliato foliis oblongis acutis, ad 25 cm. longis; foliis caulinis vaginantibus demum ad vaginas reductis. Spica elongata densa multi {ad 30)- flora- Bracteis oblongo-lanceolatis acutis ovaria superantibus. Sépalo dorsali oblongo-lanceolato concavo acuto; lateralibus late linearibus ápice incrassatis et convolutis, interdum papillosis. Petalis oblon- gis obtusis basin versus callosis et verrucosis. Labello brevi-unguiculato subsimplici rhombeo v. obs- cure trilobo, margine praesertim apicem versus serrato, disco lámellis mox i 11 falces et papillas cylindricas dissolutis percurso; papillis et callis etiam in lobis lateralibus; facie inferiore iuxta mar- gines papillis elongatis instructa. Gynostemio 2/3 sepali dorsalis aequante.— Perigonium conspicuum álbum sepalis viridi-striatis; sepalis lateralibus ápice atroviridibus. Sépala- 2,5 cm.; pétala 2 cm.; labellum 1,8-2 cm. Caulis 0,6-0,8 m. (Traducción): Tallo robusto con las hojas inferiores oblongas, agudas, hasta 25 cm. de largo. Espiga larga, densa, multi- (hasta 3o)-flora. Brácteas lanceoladas, agudas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal oblongo- lanceolado, cóncavo, agudo; los laterales anchamente lineares con el ápice engrosado; de 2,5 cm. Pétale 59 oblongos obtusos; venu osos, de 2 cm. Ubeío romboidal , indiviso o indistintamente trilobulado; las marjenes aserradas principalmente hacia el ápice. El disco recorrido por laminillas que hacia delante pasan a hoces 1 papi- las- callosidades i papilas imbien en los lóbulos laterales; en la cara inferior, cerca de las marjenes, hai papuas; de'i 8-2 cm. El «neceo mide 2 3 del -palo'dorsal.-Perigonio vistoso; los tépalos blancos con estrías verdes; los ápices de los sépalos laterales i los apéndices del labelo de un color verde oscuro. Tallo 0,6-0 8 m PlatU 1 hermosa de las provincias australes {Valdivia 1 Llanquihue), pasando también al lado arjentnw. Las loca'idad, mas al norte señaladas por Krzl. {Cordilleras de Santiago, Cuneó i Linares; ( msütu ion, Concepción) parecen muí problemáticas; compare el área de 27. C. incisa, 28 C. crispa. Enero, f < . prodigiosa Rchbi ni. Linnaea XXII (1849) PÍ- ^3; Klzl - '• c - PÍ- E 37 tab. XVI B. v . .agnoH. sec. Krzl.): Caulé basi foliato foliis 4-5 lineari-lanceolatis v. late linearibus acu- ad u«m. lonei ; caulinis perpaucis ad vaginas reductis. Spica elongata pluríflora. Bracteis obloir'olanceolatis acuminatis ovaria superantibus. Sépalo dorsali oblongo acuto, lateralibus • .• "r-77T # 7T*7# limaribus ápice incrassatis. I* subcuneatis acutis. Labelli lobis lateralib s paulo evolutis serratis; lobo intermedio suborbiculan margine anteriore lacero; disco papillis a basi ad médium grandesemtibus ornato, lobis lateralibus passim verrucosis; lineis in facie inferiore labelli hraesertim marginem versas papillosis. Gynostemio vix dimidium sepali dorsalis aequante — Perigonium colore ignoto, tepalis nervis obscuris signatis. Sépala 2,5-2,8 cm.; pétala subbreviora; labellum 2,3 cm. longum et latum. Caulis 0,7 m — In Museo Nationali flos unicus conservatur. (Traducción): Hojas inferiores linear-lanceoladas o anchamente lineares, agudas, hasta 12 era. de largo. Kspiga larga de muchas flores. Rrácteas oblongo-lanceoladas, acuminadas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal oblongo, agudo, los laterales anchamente lineares con el ápice engrosado, de 2,5-2,8 cm. Pétalos linear- lanceolados. algo cuneach», agudos. Labelo indistintamente trilobulado; el lóbulo mediano suborbicular con la márjen anterior recortada: A disco cargado de papilas que de la base al medio se vuelven mas grandes; algunas \ rrugas sobre los lóbulos laterales i algunas papilas cerca de las marjenes de la cara inferior; de 2,3 cm. de largo i ancho. Kl jmostemio apenas mide la mitad del sépalo dorsal.— El perigonio de color desconocido; los tépalos con nervios oscuros. Tallo 0,7 m. La procedencia de la muestra orijinal se ignora; según Krzl. en la cordillera de Santiago {Mán- sel), en la Araucanía, Valdivia i en la Patagonia arjentina {Rio Staleufu). Species problemática 59 b . C. odontoglossa Rich., Gay V pj. 455 tab. 65. (Diagnosis sec. Richard.): Caule basi foliato foliis ellipticis acutis. Spica elongata 15-20- flora. Bracteis elliptico-lanceolatis acutis ovaria superantibus. Sépalo dorsali lanceolado obtuso; la- teralibus lanceolatis acutis ápice non incrassatis. Petalis obovatis obtusissimis subsinuosis. Labello unguiculato trilobo; lobis lateralibus obtusis margine paulisper erosis; lobo intermedio subqua- drato truncato, profunde serrato; disco nervis 5 usque ad apicem cristato - serratis percurso; lobis lateralibus aequaliter nervis cristatis percursis; callis nonnullis etiam in facie inferiore (ex icone!). Gynostemio labellum subaequante. — Perigonium luteum sepalis viridescentibus. Sépala 2-2,5 cm ^ pétala et labellum 1,8-2 cm. Caulis 0,6 m. — Comp. 46. C. modesta. (Traducción): Hojas inferiores elípticas, agudas. Espiga larga, de 15 -20 flores. Brácteas elíptico- lanceo- ladas, agudas, mas largas que los ovarios. Sépalo dorsal lanceolado, obtuso: los laterales lanceolados, agudos, con el ápice no engrosado; de 2-2,5 cm - Pétalos trasaovados, mui obtusos; d ? 1,8-2 crn. Labelo trilobulado con los lóbulos laterales obtusos; el lóbulo mediano subcuadrado, troncado, profundamente aserrado; el disco recorrido por 5 nervios que se deshacen en hoces; los lóbulos laterales igualmente marcados por hoces; algunas papilas o 60 callosidades también en la cara inferior; de 1,8-2 cm. Jinostemio ± del largo del labelo. Tallo 0,6 ni. —El pen- gonio es amarillo; los sépalos de un amarillo verdoso. — No hai muestras en el Museo Nacional; comp. 46. C. modesta i especies afines, i 59. C. prodigiosa. En las provincias centrales. Observación. — Como se declaró ya una vez al final de N.° 41, hai relaciones íntimas entr< ciertas Homoglossae i Heteroglossae; tanto de perigonios blancos como amarillos. De estos últi- mos la C. odontoglossa es un ejemplo; pues entre muchos individuos de qj. C. virescens i < species afines encontré uno igualmente con papilas en la cara inferior (i éstas de otra distribución qu< las del lado superior). Estos hechos en algo desvirtúan el valor de este caráctei para fundaren él una subseccion. MONANDRAE — NeOTTIIXAE— I 'OGONIEAE 5. Pogonia*).— Juss. g Benth. et Hook.): Sépala subaequalia. Pétala sepalis similia. I basi columnae erectum, liberum, ecalcaratum, nunc sessile nunc in ungueal contraetmn, lamina patente 3-loba v. indivisa, facie saepius lineis 2 v. 4 callosis instructa. Columna elongata rostello brevi; stigma sub rostello oblongum v. latum. Anthera substipitata, ± incumben- locuhs semi granulosa, ecaudata. Capsula oblonga v. ovoidea, erecta.- llerbae rhizomate varié tuberoso. Folia in caule florente coaetanea solitaria v. pauca. Fl diocres 1 V. Jlldl L13^UJ1. Sectio 5. Codonorchis. Caulis medio v. supra médium verticillo foliorum 2-5 instruclus, uniflorus. Sépala aequalia patentia petalis longiora. (Traducción): Tépalos ± del mismo largo. Labelo verticalmente levantado desde ¡a base del jinostemio, sin espolón, sésil o cortamente unguiculado, trílobo o indiviso, marcado de líneas o papilas prominentes Jinos- temio largo con el róstelo corto i el estigma ancho. Antera apiculada. de 2 pollinos de polen harinoso. Capsula oblonga.-Hierbas terrestres con rizoma, tubérculo o bulbo. La disposición de las hojas vana según las sec- ciones. Flores solitarias o en racimos.— Mas que 30 especie? esparcidas sobre el globo. Sección Codonorchis (Lindl.) Benth. et Hook. 1. c. pj. 616. .•'.'.*. . L , El tallo con un verticilo de 2-6 hojas. Flor sol.taria, terminal. Dos especies de la America estratropical, de las que la una, de Sud-América, por Kraexzltn se subdivide en tres especies. 1 P Lessonii (D'Urv ) Rchb. fii. Xen. Orch. II pj. 92; {Epipactis Lcssom, DUrv. Mera. Soc. Linn. Par. IV (1826) pj. 605; Codonorchis Lessonii Lindl.; Gay V pj. 474; Cahpogon Lcssom, Brongn., Atlas Coquille tab. 37)- Jahrb *) La publicación reciente ae r. j*.KAti«£i-i^. ""■^""•' — ui;^»;«„ «e^kw» »l í¿npm i >- llegó a mis manos, cuando el primer pliego de este libro ya estaba impreso. Aquella gtar «^ ^oToicho ioLcküLmdl. separándolo de Poeoma Juss. (al cual ek divamente sm razón estaba agregado) Según el auto,, especies I. Folia terna rarius quaterna, ovata, ± acutata. Labellum rhombeum v. ovato-rhombeum ii A. Planta vix spithamaea. Tepala 1,5-1,8 cm. longa. Flores serniringentes B. Planta 30 cm. alta vel altior. Tepala 2,5 cm. Flores raigentes Poepp trilobum semper 3. Skottsbergii Según mi opinión, las 3 especies pueden unirse en un tipo polimorfo. 6l (Diagnosis sec. Krzl.): Planta bulbifera. Caulis país infrafoliacea 3-4 cm. longa, cataphyllo magno, OchraCéo, ringente vestita. Folia herbácea, plerumque 3 verticillata, ovata, obtuse acu- lata, s< silia, ad 2 cm. longa. Scapus nudus, ad 7 cm. altus;bracteaovato-oblonga, obtusa, ovarium v; Jnans et superans. Sépala ovata 1,5-1,7 cm. longa. Pétala 1,3 cm. longa. Labelli unguis brevis, lineat is; lamina ovata, acuta, omnino simplex, papillis maximis in basi onusta, sequuntur minores i 11 seri 5 2 simplices dispositae, addita in ápice turba sine ordine verrucarum; totum labellum 8 mm. longum. Gynostemium labello aequilongum. (Traducción): Planta con bulbo. La parte del tallo por debajo de las bojas es de 3-4 cm. de largo; el catafilo grande, en forma de vaina abierta. Hojas verticiladas jeneralmente 3. aovadas, acuminadas, sésiles, de 2 cm. de largo. 1 capo de 7 cm. de alto, con una bráctea terminal, aovado oblonga, obtusa, en forma de vaina que ( mas larg que el ovario. Sépalos aovados, de 1.5-1,7 cm. Pétalos 1,3 cm. La uñuela del labelo es corta, linear; la lámina aova<: 1, aguda, indivisa, con papilas grandes en la base, otras mas pequeñas i biseriadas en el medio i con verrugas sin orden hacia el ápice: el labelo de 8 mm. de largo. Jinostemio del largo del labelo. /:'// el sur de Chile cerca de Valdivia; en la Patagonia (montes de Nothofagus pumilio en el curso superior del Ayscu), Isla de los Estados, Islas Malvinas. Diciembre. Var. Poeppigii (Lindl.) R.; (Codonorchis Poeppigii Lindl.; GayVpj. 473; Pogonia tetra- phylla Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. II (1838) pj. 16 tab. 122). «Azahar, Azucena». (Diagno-is sec. Krzl. et specimina viva): Caulis pars infrafoliacea cataphyllis 1-4 distam tibus acutis vix ringentibus vestita. Folia 3, interdum 2 v. 4, ± distantia, tenui- membrana petiolata v. sessilia, oblonga v. ovato- oblonga, ± acuta; rarius elliptica, ápice rotundato, ad 4 cm. longa. Scapus suprafoliaceus ad 10-15 cm. altus; bractea haud magna, ovata, ovarium duplo superans. Sépala ovata, lateralia sublatiora, 2,5- 2,7 cm. longa. Pétala ovato-oblonga, obtusa, 1,5-1,7 cm. longa. Labellum longe unguiculatum, simplex, late ovatum, obtusum, e medio de- tlexum ibique plica insiliente obscure trilobum; totum labellum 1,7 cm. longum. Papillarum dis- |)Ositio eadem atque in typo (Tab. II fig. 8). ( Traducción ampliada con algunos detalles): Planta lampiña. Bulbo subterráneo del porte de un gar- ban En la base del tallo hai 2-3 catafilos envainadores. En el tercio inferior del tallo hai un verticilo de (2-) 3-4 hojas cortamente pacioladas, reticulado-nerviosas, aovadas, obtusas o un tanto agudas, mem- branosas, con las márjenes enteras o indistintamente almenadas; de 2-4 cm. de largo. Debajo de la flor terminal hai una bráctea ± del largo del ovario. Perigonio tierno, blanco, oloroso, vertical o algo inclinado. Sépalos estendidos, aovado -lanceolados, agudos, de 2-2,5 cm. Pétalos algo mas cortos, acercados al labelo, su paralelo ápice mas angosto que las partes laterales del iinostem labelo, resulta éste débilmente trilobulado. La faja mediana del interior del labelo desde la base hasta el ápice sembrada de papilas amarillas las que son claviformes (como clavos) hacia la base, cortas i en forma de verru- gas hacia el ápice. Cápsula coronada por los residuos del perigonio, de 2-2.5 cm. de largo sobre 5-7 mm. de grueso. Tallos o 2-0,4 m.— La forma de hojas, el número i la intensidad de las manchas rojas de los pétalos . la forma del labelo son variables, de suerte que la var. ? con las hojas trasaovadas, obtusas, menos delga- das 1 con las flores mayores (Gay V pj. 474) apenas merece mención especial. Planta hermosa desde las cordilleras de la provincia de Nuble hasta las rejiones mogóllameos; en la zono litoral desde la cordillera de Nohuelbuta al sur: Chiloé, Melinca. En las cordilleras aus- trales pasa también a las faldas arj entinas. -La planta crece en las praderas i en los mallines abiertos, o orillos 1 en los cloros del monte (de Nothofagus pumilio, Araucaria imbricóla); rara vez se interno n montes tupidos. Prefiere terrenos de profunda tierra vejetal i se encuentra esparcida, o en manchas. En repones pionas 1 bajos (alrededor de Osomo) es planta primaveral; con la elevación aumentada las cordilleras florece todaí \ 62 Var. Skottsbergii (Krzl.) R.; (Codonorchis Skoftsbcrgii Krzl. 1. c. pj. 4). (Diagnosis sec. Krzl.): A typo recedit foliis (ut videtur semper) binis suborbicularibus antice rotundatis, ad 3 cm. longis. Bractea magna, late ovato- oblonga, obtusa, nticulata, ovarium plus duplo superante. Labello longe unguiculato, exacte trilobo. (Traducción): Difiere del tipo por sus hojas, según parece, siempre en numen» de 2, suborbiculare^ obtusas, hasta 3 cm. de largo. Bráctea grande, anchamente aovado -oblonga, obtu i, rehe.ulad. . m e dos veces del largo del ovario. Labelo largamente unguiculado, con la lámina marcadamente trilobulada. Sépah de 2 cm , pétalos de 1,3-1,5 cm., labelo (sin uñuela) de 1 cm. de largo. Tallo aéreo de 0,3 m. Patagonia: Rio de las Minas, en el monte de Nothofagus puniilio— {acaso cerca de Punta Arenast). Febrero. *) MONANDR AE — NeOTTIIX AI- — S PIRAN Til I A 1 6. Spiranthes.— L (Diagnosis sec. Benth. et Hook.): Sépala libera, subaequalia, posticum erectum, eum petalis in galeam connivens v. cohaerens ápice patens, lateralia ovarii apici + oblique afíixa, erecta v. patentia. Labellum sessile v. distincte unguiculatum, erectum, concavum, columnam ample< - tens, ápice patens, indivisum vel trilobum. Columna (speciei chilen-is) brevis, semicylindrica. Anthera erecta, rostello brevior vel longior; pollinia granulosa, anthera dehiscente a glándula rostelli péndula. Capsula ovoidea. — Herbae terrestres fibris radicalibus saepc < unosis. Folia in di versis sectionibus diversa. Flores parvi v. majusculi, in spica unilaterali v. densa sessiles. Ca. 40 species tropicales et extratropicales, i chilensis. • (Traducción): Sépalos libres, casi iguales; el posterior derecho, con los pétalos ± unido, los laterales oblicuamente insertados en el ápice del ovario. Labelo sésil o unguiculado, concavo, unido al jineceo, indiviso o trilobulado. Jinostemio corto, semicilíndrico. Antera derecha, róstelo de largo variable. Polínios granulosos, pegados al disco viscoso del róstelo. Cápsula ovoide. — Hierbas terrestres con las fibras radi- iles frecuentemente carnosas. Hojas de forma i disposición variada. Flores pequeñas hasta grandes, en espigas densas a veces con- torneadas. — Ca. 40 especies de las que 1 de Chile. Sectio Euspiranthes. Benth. et Hook. Folia caulina angusta v. rarius lata, sessilia v. in petiolum contracta. Flores parvuli. secundi. Sépala lateralia ovario oblique affixa. 1. S. diurética Lindl. Gen. et sp. Orch. pj. 468; Journ. bot. III pj. 309 tab. XII; Gay V pj. 475; (Hpipactis floribits uno ver su dispositis Feuill.; Spiranthes Nuil Rich.; Neottia diurética Willd.; Spiranthes chilensis Rich. Gay V pj. 475). «Nuil». (Diagnosis sec. Lindley et specimen vivum): Foliis ensiformibus ómnibus radicalibus. scapo glabriusculo vaginis brevibus distantibus acuris, spica densa olongata cónica tomentosa, bracteis ovatis acuminatis florum longitudine sepalis acuminatis ápice glabris, labelo pubescente oblongo basi cucullato ápice subrotundo dilatato papuloso undulato (Tab. 2 fig. 5), Descripción: Rizoma corto con las raices cilindricas, gruesas. Tallo derecho, las hojas inferiores amontonadas, oblongas, acuminado-agudas, atenuadas en un pecíolo: de 6-8 cm. de 1. del cual el pecíolo ocupa la mitad. Las hojas del medio i las superiores en forma de vainas. La rejion floral glanduloso tomentosa. Espiga *) Cl. Kraenzlin, cum ( odonorchidem a Monandns-Neottiinis-Pogoniis 1. c. separet et Chloraeeis addat, polhm ^tructuram et radicum v. rhizomatis fabricam negligit; habent enim Chloraeeae pollinia tetradibus confecta et ra.hces fasciculatas et carnosas; Pogonieae autem polliniis granulatis et bulbo quodam subterráneo gaudent. 63 de llores eniendran d Brácteas del largo de las flores. Ovario oblicuo. El perigonio oloroso casi horizontal; glanduloso por fuera. El sépalo dorsal i los pétalos soldados en una sola pieza; los sépalos laterales poco estendidos; los sépalos i pétalos de un verde pálido. Labelo poco mas orto que los sépalos laterales, de un verde amarillento, marcado de líneas mas oscuras por encima; ríjido no unguiculado en la ba^e, los bordes laterales dirij idos hacia arriba, su ápice hacia delante terminado en una Jinostem fondo del labelo. El nectario es una fosa recorrida por 2 callosidades i poco profunda entre el jinostemio i el labelo. El perigonio de 1 cm. de largo, la cápsula de 2 cm. Tallos 0,1-1,3 m.— La indicación de Lindley de que ^ as no Í as inferiores son «ensiformia» ( = como espadas) se esplica de la figura inexacta de Feuillée. — La planta varia con la espiga mas floja, menos contorneada, los sépalos mas largos i el ápice del lóbulo mas marcadamente doblado hacia abajo. La pl c localidades abiertas en las cordilleras b desde 5o' /. m hasta la provincia de Llanqui mas f, la al desde el Rio Maule hasta el P aleña; también en las islas como La Mocha, Chiloé. Enero a marzo, i en' el sur tal vez hasta el (Poepp. Reise I pj. 3 MONANDRAE — NeOTTIINAE — CrANICHIDEAE. 7- Altensteinia. H. B. Kth. (Diagnosis sec. Benth. et Hook.): Sépala subaequalia basi breviter connata. Pétala sepalis si mí lia. Labellum sessile, erectum, rotundatum, basi columnam amplectens eique interdum breviter adnatum, indivisum, saepe ciliato-fimbriatum. Columna brevis, exalata. Stigma sub rostello ampio erecto concavum. Anthera sessilis erecta; pollinia pulvereo-granulosa, anthera dehiscente a glándula rostelii péndula. Pollinis granula tetradibus unita, exina leviter granulata. Capsula erecta, ovoidea. — Herbae terrestres fibris radicalibus in rhizomate brevi fasciculatis, caule una basi foliato vel aphyllo plurivaginato erecto simpKei. Folia ovata vel angusta. Flores medio- cres vel parvi dense spicati. Bracteae membranaceo-scariosae imbricatae. — Ca. 13 species. Ame- ricae tropicae andinae incolae. (Traducción): Sépalos casi iguales entre sí, cortamente unidos en la base. Pétalos parecidos a los sépalos. Labelo sésil, dirijido hacia arriba, orbicular, indi- viso, pestañoso hacia el ápice, su base unido al jinostemio corto. Antera sésil, derecha; polinios granulosos, pegados al disco viscoso del róstelo dilatado. Estig- ma cóncavo. Cápsula derecha, ovoide.— Hierbas terrestres con las fibras radicu- lares en el rizoma corto. Tallo hojoso en la base o vestido de vainas. Flores mediocres o pequeñas en espigas densas. Brácteas grandes, membranosas Ca. 13 especies de la rejion tropical de los Andes; 1 en el estremo noreste de Chile. pj. 8. (Diag ■ 1. A. nervosa Krzl. Botan. Jahrb. 36 (1905) Beibl. núm. 80 Krzl Caule speciminis unici 15 cm. alto vag ms amplissimis supra acutangulis hyalinis a medio deflexis vestito, omnibu Fig. 13. Altensteinia nervosa Krzl. Flor horizontalmente estendida. quam internodia brevioribus, supremis racemum densum icum attingentibus, bracteis late oblongis brevi-acutatis quam flo- bene latioribus eosque aequantibus, inferioribus ad 1,2 cm. longis riore inter se. intermedio 6 mm. latis. Sepalis § cum etiam altius oblongis obtusis, lateralibus tertia infe petalis lineari-spathulatis obtusis dulato et densissi labello toto ambitu obovato concavo margine in tertia anteriore parte me fimbriato, tuberculis 2 minutissimis in ima basi, disco labelli pulchreuUculafo'Zno^Gy 64 temió angusto polline copioso rostello brevi-emarg longa, labellum aequilongum. Flores pallidi, sépala petalaque . mtn. (Traducción, con algunas agregaciones); Planta lampiña con el rizoma oblicuo que emito brotes esté i- les cortos, densamente vestidos de hojas largamente envainadoras con la lámina espatu I ada: i otros brotes fér- tiles, desprovistos de hojas pero envueltos en vainas flojas, membranosas, con el ápice doblado abajo. Las vaina supremas alcanzan a la inflorescencia corta i densa. Brácteas anchamente oblongas, acuminadas del largo de las flores, pero mas anchas que ellas; las inferiores de 1,2 cm. de largo sobre 6 mm. do ancho Sópalos angosta- mente oblongos, obtusos, los laterales en su tercio inferior soldados entre sí i con el del medio soldados aun mas allá. Pétalos lmear-espatulados, obtusos. Labelo trasaovado, cóncavo con el tercio anterior ondt do . pestañoso marcado de 2 tuberculillos hacia la base i reticulado-venoso en su d.sco. Jinostemio angosto con el polen copi 1 el róstelo cortamente escotado. Flores de un color pálido (¿de cuál?;) sépalos i pétalos de 2-3 mm. de largo: el labelo de estension igual. Tallos fértiles hasta 0,15 m. Provincia de Tarap 750 m.; al rededor de 19 o uesta de Zama, 4500 m.). L tn — Ott •p "ofes con Bol A. WeddeUia cerca de Tanca i Taras Rchb. en Bolivi (/> Tai ORCHIDACEARUM CHILENSIUM CONSPECTUS 1 (cuadro de las orquídeas chilenas) Subfamilia Monandra I. Tribus Ophrydixae i, Subtribus Habenarieae i. Habenaria Willd. 1. paucifolia Lindl. II. Tribus Neottiineai i. Subtribus Chloraeeae 2. Bipinnula Commers. 1. B. mystacina Lindl. 2. B. plumosa Lindl. . var. Philipporum (Krzl.) R. 3. B. Volkmannii Krzl. 3. Asurca Lindl. A. glandulifera Poepp. var. illapelina R. 2. A. leucantha Poepp. et. Endl. 3. A. sinuata Lindl. 4. A. Feuilléana Krzl. 5. A. Commersonii Hook. fil. 6. A. araucana Ph. 7. A. acuti flora Poepp. et Endl. 8. A. odoratissima Poepp. et Endl. 9. A. litoralis (Ph.) R 10. A. Kingii Hook. fil. 11. A. cardiog 11. b A. parviflora i. C hlora ea Lindl Sectio I. Homopetalae 1. C. nudilabia Poepp. Sectio II. Lamellatae Subsectio 1 . — Ula nthoideae 2. C. ulantha Rolfe 3. C. ulanthoides Lindl. var. affinis (Lindl.) R var. grandis (Krzl). R 4. C. longipetala Lindl. Subsectio 2. — Alares 5. C. reflexa Ph. 6. C. bicallosa Krzl 7. C. cuneata Lindl. 8. C. volucris Lin di. 9. C. Berteroana Krzl 10. f . alaris Lin di. 11. ( . galeata Lindl. 20 Subsectio 3—Tri/ühj. 12. C. disoides Lindl. 13. C. picta Krzl. 14. C. alpina l'oepp. 15. C. Hookeriana Speg. et Krzl. ih. C. Kcicheana Krzl. 16. b C. rypaloglossa Ruh. Spec. problem. Sectio II í. Reticuldtíie 17. C. cylindrostachva Poepj). iS. C. viridiHora Poepp. var. reticulata R. 19. C. grandiflora Poepp. 20. C. magdlanica Hook. fil. b C. venosa Rchb. fil. Spec. problem 21. C. leontoglos>a Speg. et Krzl. 22- C. speciosa Poepp. J3. C. leptopetala R. 24. C. Fonckii Ph. 25. C. calopogon Ph. 26. C sceptrum Rchb. fil. Sectio IV. Euchloraea Subsectio 1. — Homoglossae 27. C. incisa Poepp. 28. C. crispa Lindl. 29. C. Philippii Rchb. fil. 30. C. lineata Krzl. 31. C. collicensis Krzl, 32. C. chlorosticta Ph. 33. C. semibarbata Lindl. 34. C. c.ygnaea Ph. 35. C. unguis cati Rchb. fil ;6. C. spectabilis Ph. \y. C. cristata Lindl. 38. C. barbata Lindl. 39. C. stenantha Krzl. 40. C. collina Ph. 41. C. campestris Poepp. 42. C. virescens Lindl. 43. C. semitensis Krzl. 44. C. pogonata Ph. 45. C. Lindleyi Poepp. 46. C. modesta Krzl. 47. C. hemichloris Krzl. 48. C. dasypogon Ph. 49. C. Lechleri Lindl. 50. C. chrysantha Poepp. 51. C. aurantiaca Lindl. var (Ph.) R 52. C. muí tiflora Lindl. Sp chrysochlora (Ph.) R Johowiana (Krzl.) R. áurea (Ph.) R. Pearcei (Ph).) R. 52. b C. Besseri Rchb. fil. 52. c C. Pavonii Lindl. > 52. d C. membranácea Lindl 52. e C. decipiens Poepp. Spec. problem Subsectio 2. — Heteroglosae. 53. C. Kruegeri Krzl. 54. C. heteroglossa Rchb. fil. 55. C. lamellata Lindl. 56. C. pseudocampestris 57. C. trachysepala Krzl. 58. C. piquichen Lindl. 59. C. prodigiosa Rchb. fil. 59. b C. odontoglossa Rich. Spec. problem. Krzl 2. Subtribus Pogonieae 5. Pogonia Juss. 1. P. Lessonii (D'Urv.) Rchb. f. var. Poeppigii (Lindl.) R. var. Skottsbergii (Krzl.) R 3. Subtribus Spiranheae 6. Spiranthes Lindl. 1. S. diurética Lindl. 4. Subtribus Cranichideae 7. Altensteinia H. B. Kth. 1. A. nervosa Krzl. ■/ - 66 SEGUNDA PARTE JEOGRAFIA, MORFOLOJIA I BIOLOJIA I. — Jeografía i Ecolojia A. Distribución jeográfica: i).— El área total de las Orquídeas chilenas. 2). —Las áreas de los j eneros. 3). — Característica de las provincias de Chile por sus Orquíd is principales. 4). — Relaciones entre la distribución de las Orquídeas de Chile i las de otros paises. 1. El área total de las Orquídeas chilenas . Haciendo caso omiso de la Altensteina nervosa *) que se halla en el rincón nor-este del pais, enrejiones limítrofes con Bolivia, el área horizontal de las O. chilenas se estiende desde el sur de la provincia de Atacama (Habenaria) hasta el Archi- piélago de la Tierra del Fuego (Chloraea, Asarca). Desde la provincia de Atacama hasta la de Acon- cagua las O. son bastante escasas, alcanzan a su desarrollo principal en las provincias céntrale i las australes que les son vecinas, para disminuir otra vez hacia el estremo sur del continente. Los llanos del valle central carecen de Orquídeas. — Sobre la distribución vertical de las Orquí- deas vale lo siguiente: Hállanse algunas ya en la zona litoral, como Bipinnula mystacina, Asarca sinuata, Chloraea galeota, Spiranthes diurética, Habenaria pauci folia, etc.; otras suben á las cordi- lleras (Asarca appendiculata, Chloraea cylindrostachya 1400-1500 m. en la cordillera de Santiago, C.picta 1600 m. en la de Rancagua); según Neger (Bot. Jahrb. 23 (1896) pj. 404) en lascord. del Biobio C. grandiflora, C. alpina, C. viridiflora, suben a ca. 2000 m. en los piñales mas elevados; Poeppig (Reise I pj. 367) refiere, que en las cord. de Antuco varias Orquídeas alcanzan a las cimas de los Andes; yo mismo encontré Asarca Commersonii en las cord. de Tolhuaca (Victoria) en ca. 1700 m. Altensteinia nervosa existe en 3750 m. en las cord. de Tarapacá. 2. Las áreas délos j eneros, a). El jénero Habenaria se estiende con una sola especie algo polimorfa desde el sur de la provincia de Atacama (Vallenar 28 o 35' 1. m.) hasta la Patagonia occidental; es que fué observado todavía en el Canal Smyth, alrededor de 52 o 1. m. De esta manera queda refutada la opinión de Kraenzlin, que el área de este jénero se estiende solamente a 35 o , **) indicación estraña por cuanto el mismo Krzl. cita localidades ubicadas en Chiloé, eso es bajo 42 o 1. m. b.) El jénero Bipinnula, el primero de los 3 jéneros afines Bipinnula, Asarca, Chloraea, principia su área en el Norte cerca de La Serena i la termina en el sur en las cordilleras de Nahuel- *) Las especies citadas sin autores se entienden como en la primera parte de esta obra ** ) Kraenzlin; Habenaria I pj. 27. 67 huta (/.'. Volekmannii), a no ser, que la B. plumosa efectivamente se estienda a Osorno, lo que no sdebidament comprobado, c). El jénero Asarca se estiende desde la provincia de Aconcagua tasta el Archipiélago de la Tierra del Fuego, Isla de los Estados i Malvinas. Las especies con el peri onio ama illo no avanzan tanto ai Norte, trazándose su límite boreal por la latitud de Curicó n p. Orquídeas chilenas se dan en localidades secas, o a lo menos no constantemente impregnadas de agua, existiendo todas las transiciones entre sitios moderada- mente húmedos (muchas especies del sur) hasta mui secos (Chloraea ulanthoides, C. galeata, C. in- isa, Spiranth.- diurética, etc.). La Pogonia Lessonii se establece en terrenos sueltos de tierra veje tal. De mayor influencia que la humedad del suelo, es aun la iluminación por la luz solar. En j enera!, nuestras Orquídeas buscan la luz, prefiriendo por lo tanto los matorrales ralos en las faldas de los cerros, las orillas i los claros de los montes; así se esplica la flora de Orquídeas ricamente surtida en los mallines de las cordilleras, en los ñadis i zarzales del sur, i en los montes poco tupi- dos de Araucaria, Xothofagus pumilio i N. antárctica; merecida fama la tienen a este respecto las cordilleras de. Chillan, Victoria i principalmente las de Nahuelbuta. En montes cerrados i som- brío- observé Chloraea cylindrostachya i Asarca Commersonii; indistintamente en praderas abier- tas, en montes claros i tupidos encontré Pogonia Lessonii. Todas las especies son terrestres, lo que en cierto sentido es digno de constatar; sabiendo, pues, que las Orquídeas de la zona tropical tienen tendencia mareada al epifitismo i que nuestras selvas del sur precisamente a los abundantes epífitos i enredaderas (lianas) deben el rasgo tropical en su aspecto total, est rafia la falta de Orquídeas típicamente epifíticas en estos cuadros de veie- (*) Kurt /•". Sertum cordobense. Rev. del .Mus. de La Plata V (1893). (**) l' rus- R. E. Zur Kenntnis ,1er alpinen Flora im nórdl. Argén tinien. Upsala 1905 <**•) ( lulo tiene en común con México i California los jéneros (vastamente disperso de Spiranthes i Habenaria, con 1 \ue\ Zelanda solamente Spiranthes pero sin especies idénticas 70 tacion. Solamente del epifitismo accidental se cita un único caso: el doctor F. Fonck {*) encon- tró en Chiloé la Asarca araucana arraigada en la tierra, pero aun mas frecuente en los árboles, entre los cojines de Sarmienta repens i de heléchos del jénero Hymenophyllum. Las Orquídeas con flores grandes, vistosas i de crecimiento social pueden influenciar el cuadro de vejetacion, hasta el punto de llamar la atención de la jente que las conoce con el nom- bre de «Azucena del campo» i «Lengua de loro». Tal cosa sucede con Pogonia Lessonii con Chlo- raea ulanthoides, C. cygnaea, C. nu dilabia, C. galeata, Asarca odoratissima, A. sinuata etc.; i principalmente con las diferentes especies mui afines, cuyas flores amarillas en octubre doran la reiion litoral de las provincias centrales. Otras especies, de un crecimiento menos social, son de colorido curioso, siendo sus perigonios pintados de amarillo i verde negruzco (Chloraea disoidí . C.'picta), o blancos con una red densa de nervios verdes (C. speciosa, C. magellanica, etc.). La ma- yoría de las Orquídeas goza de flores de dimensiones medianas hasta grandes, las que en Chloraea spectabilis, C. ulanthoides, C. speciosa alcanzan a 4,5 cm. de largo. En cambio, hai algunos tipos de flores pequeñas: Habenaria paucifolia, Spiranthes diurética, Chloraea leptopetala. II.— MORFOLOJÍA ESTERTOR E INTERIOR A. Morfolojía de los órganos vejetativos: i) de las hojas; 2) de los tallos; 3) Úi raices. Sobre las primeras fases evolutivas de nuestras plantas nada sé que decir; es q tentativas de hacer jerminar las semillas de Chloraea ulanthoides quedaron sin resultado, a pesar de haberlas sembrado en tierra tomada de los mismos sitios naturales i por lo tanto infectada d< los hongos que, como es sabido, son indispensables para la evolución de estas plantas. En estos ensayos tuve la misma mala suerte de otros observadores (**); i para la crianza de las planta, nuevas en lechos jerminativos artificiales desgraciadamente falta en Chile un jardín botánico en el sentido de los establecimientos europeos de este nombre. i). Morfolojía de las hojas. Los caíanlos son planos, membranosos, incoloros i pasan insen- siblemente a las hojas típicas, jeneralmente arrosetadas en la base del tallo i reducidas a vainas abrazadoras a lo largo de él. En Chloraea cylindrostachya estas vainas toman el carácter de em- budos amplios. Las hojas tal linas superiores pasan paulatinamente a las bracteas de lardón floral. Jeneralmente las hojas son alternas i de prefoliacion convolutiva; solamente Pogonia posee 2-4 hojas verticiladas i no envainadoras, en el tercio inferior del tallo. A juzgar por la pocas muestras existentes, Altensteinia nervosa tiene dos categorías de brotes, los «P""£^ a £ vos, e. d. poblados de hojas; i los otros mas largos, fértiles i que levan hoja «»M flores.-La nerviacion de las láminas es la típica entre los Monocotiledones, la paralela, solamente en Pogonia es marcadamente reticulada. «««uiKeSm» T a eni La estructura interior de las hojas de Bipinnula, Asarca Chloraea es sene una La ep • dermis se constituye de células espaciosas paredes rectilineares; las del los numerosos esto- lado superior son mas grandes; las de la cara mferior son mtercept adas por »~V£ mas, ubicados en el nivel de la epidermis i desprovistos de células vecina* (.Nco^ histólogos alemanes). Por estenderse esta epidermis con su abundante jugo celular encima del (*) En un rótulo del herbario del Museo Nacional. culture des Orchidces dans Jes rapport (**) Bumil, H. Die Wurzelpilze der Orchicleen, pj. 5». 5*' Botara, . \ / — — o / / * — avec la symbiose. Gand 1908. 71 filo verde, resulta este lu tre vitreo d imíchas hojas, como si una uesta -ubre un cuerpo oí £1 mesofilo está formado por células parenquim de vidrio fuera globosas i por lo tanto >in difrrenciacion de palizadas i tejido esponj En una sección trasversal de hoja de Chloraea cilyndrostachva los diferentes ocuparo S d esofilo 18, la epidermis inferior 6 ma hoja, respectivamente 17, ij, o unidades de medida. Los hacecillos fibr punto de la ;S no están piotejido- por vainas de liber de las láminas de Pog ofrece toda\ c¡ rta particularidad en la ondulación d las paredes de las células epidermoidales i talmente estiradas i desprovistas de clorofilo, pero Cía ( d de la existen- .rgadas de chas células, disemi luz. presentan como ni vitas trasparentes en lám mesofilo dola al de i n la Ha b* nana j luciíolia las células epidermoidales déla cara superior son rectilineares las de la cara inferior, donde .inundantes manojos de rafií I son lijeramente onduladas. En el mesofil dos ocup pectivam ha i las siguientes: epid fil perior 5, meso A o 10, epidermis inferior 4 unidades, midiendo las mensiones entre 2 hacecillos vecinos. 2) Morfolojía de los tallos, a) La parte aérea; b) parte subterránea. ■ Los tallos aéreos con escepcion de los de Po- envueltos en las hojas envainadoras i reducidas que los visten. Tal tallo (de Asarca, Bi- pinnula, Chloraea, Spiranthes) debe su firmeza a un gonia están indro subepidermoidal de gnificado sus B prosenquimaticos en las capas ñores son mas tabiques trasvé paredes vertica dos que en los interiores; sus son de poca inclinación, sus débilmente marcadas por poros Píg. M. Estructura de la hoja de Chloraea cyliudiostach} ,4. con trasversal de la lámina, II de un estoma. circulares. Los hacecillos desprovistos de vainas de liber parte son embutido c ilindro de parte se ven dispersos en la médula. (Fie. 16 ma o se hallan imados a su cara interior; en El parenquíma cortical queda libre de hacecillos o ser qu lo atraviese un grupo de ellos que baja de la inserción de una hoja. La distribución d icecillos respecto al cilindro de estereoma corresponde al tipo vijésimo de los establecidos dc SpHW] sDknrr en el tronco de los Mo ._ El tallo de Habenaria paucifolia es cilindrico en la base, prismático hacia arriba no- hacecillo; de la tatema estructura de lps tallos recien descritos; solamente se encuentran en él alg líos alojados en el Darenniiimn rr.rfiral ; «„fA«,^„ — a. --j. . , ... & enquima cortical i entonces protejidos ogOAia Lessonn nene construcción distinta encima i debajo de la inserción de las de liber. El aquella rejron, e. d. en la parte superior del tallo débil de estereoma en cuyo interior se estiend hoja: se encuentra un cilindro bas hacecillos; deb parte inferior, el tailo carece del cilindro de estereoma, los hacecillos de las hojas, en la se hallan distribuidos sin (*) MechanLsches Princip etc. pg. 74. 72 orden en el interior de todo el tallo el cual de esta manera aquí participa de la construcción de un rizoma, como luego tendré que describirlo. Los tallos subterráneos son de calidad de rizomas en los jéneros Bipinnula, Asarca, Chloraea i Spiranthes. Sus rizomas son de dirección entre horizontal i oblicua, bastante cortos i ieneralmente indivisos; solamente el de Spiranthes con alguna frecuencia es ramoso. En su estremo posterior, el rizoma paulatinamente se desorganiza; su estremo anterior termina en el tallo floral, i su rejeneracion i continuación anual se atiende por i (o 2) brotes laterales que arrancan inmediatamente debajo de la inserción del tallo floral, rompiendo las partes envainado- ras de las ínfimas hojas del tallo. Resulta de esta manera un encadenamiento simpodial de los tallos aéreos que se secan anualmente, con los aumentos anuales de largo los que esperimenta el rizoma , como esquemática • mente se simboliza por la figuráis C; pero a la verdad estos aumentos anuales, muí estirados en figura, son tan insignificantes, que ya puede de vida. Las líneas de demarcación entre los aumentos consecutivos, como todo el rizoma, quedan enteramente ocultos entre las raices tupidísimas i carnosas, de suerte, que para divisar el rizoma, hai que cortar las raices (fig. 15 B); así se es plica, que los investigadores que operaban solamente con las muestras secas i ± incompletas de herbario, a veces no dieron con el rizoma verdadero i opinaron, que las raices brotaban directamente de la base del tallo aéreo, floral; este absurdo se ve figurado en Poepp. et Endl. Nov. gen. et spec. III tab. 54,55-— De los órganos subterráneos de Habenaria i Pogonia se tratará en el próximo párrafo dedicado a las raices. El estudio histolójico de las rizomas de Bipinnula, etc., hace ver una epidermis que por la abundancia de las raices apenas tiene lugar de manifestarse i que, con la edad aumentada, se desor- g de suerte que los trechos cortos del rizoma, los que quedan no ocupados por vestidos de las capas esteriores grecidas del parénquima cortical. En él se erables hacecillos fibrovasales. gruesos i finos, de desarrollo típico los unos i reducí do los otros. Un cilindro de estereoma falta enteramente. Varias células del parénquima llevan manojos de rafidios. (Fig. 16 C) „ Morfolojia de las raices. Primero se tratará de las raices de Bipinnula, Asarca, Chloraea . Spiranthes por ser ellas de estructura idéntica. Como ya queda dicho, en gran número -■despren- den del rizoma corto, son indivisas, gruesas, carnosas, cilindricas con ambos estreñios algo adel- gazados. Cuando nuevas, son blanquecinas, al desorganizarse negruzcas. Su superficie ^trasver- salmente amurada, en consecuencia de las contracciones que, como se sabe para mas posible la planta, asegurándole un lugar fijo para -' " " del paren - El arrugas esteriores interiormente corresponden fajas de células compnmidas. La epiderm d las vestida de pelos radiculares en toda su estension El ápice lleva la - P ■ q, e es d. raices duración; es que bien luego principia a secarse, formando entonces «pn^ ada perada por el tejido colindante; en el interior su cuerpo desorgamzado por un periderma de cicatrización queda separado del resto de nai-éiumima La estructura anatómica ofrece los rasgos siguientes: La epidermis ■ la cap. 1 M pau na cortical que lees inmediata, están marcadas de finísimas est rías espira^ * a mane ,, de £** das, recordando de este modo la escultura del velamen en las raices a&eas de J^fJJ^ feas (Fig. 16 B). El parénquima cortical por su espesor determina el carácter carnoso jugoso ) Irmisck, Beitraege etc. pj. M. Bu 'S'lf .WurzelpÜM etc. pj. 127. ™ s - 73 h K "¡o» ros, en vista de la existencia de racimos bifloros i de la pro- longación del eje floral en forma de un mucron al lado de las flores pseudoterminales i solitarias. Como consecuencia de un empobrecimiento casual, de vez en cuando se han observado individuos unifloros de Chloraea magellanica, especie comunmente pauciflora.— La rejion floral de Spiranthes diurética se halla densamente vestida de pelos pluricelulares i glandulosos. 2) Morfolojia de las flores. Evidentemente no se tratará aquí de los' problemas morfolójicos de la flor de las Orquídeas en jeneral, sino solamente de la descripción de nuestras especies chilenas. En Chloraea galeata que florece ya en setiembre encontré los principios de flores visibles en mayo, mientras que en este mes no hubo señas de ellas en las matas de C. ulanthoides que florece en octubre—Los botones mas tiernos a mi disposición eran deca. i mm. de largo i tenian todos sus órganos ya formados. Los 3 sépalos sobrepujaron las otras partes. Los 2 pétalos en forma de hoj.tas concavas rodearon lateralmente el jinostemio, que se presentó como una antera gruesa i sésil sentada en e ápice del ovino; dos prominencias g]obosas al pie de ella «on los estamfnodios. Ll abelo se levanta en forma de una escama cóncava, apretada contra la faz anterior de la antera. Las crestas del labelo se desarrollan mucho mas tarde el l,b,,nt!!^' Tf ^ i''' 36 ' e ! ta " env " eltas cada ™a en su bráctea, antes de la resupinacion el labe o mira al eje floral, después de ella, dando una vuelta de 180», se dirije adelante La preflo- racion tal como se desprende del diagrama fig 17 I es la sumiont**! . T L «¿ 1 , ,. , ' u La P ren0 b ■» "i "£,• 1/ 1 es 1a siguiente*): Los sépalos hacia la base tienen )Comp. Pfdzcr en Engl. Bot. Jahrb. 25 (1898) pj. 519. prefloracion valvada hasta abierta, hacia el ápice induplicativo-valvada Los tépalos del circuí, interior entre sí poseen prefloracion imbricada i envuelven casi por completo el labelo cuyos lóbu los laterales a su vez alcanzan casi al dorso del jinostemio. Esto se constató en las flores de varia especies de Chloraea i Asare* Los botones de Habenaria paucifolia exhiben prefloracion vahad- de los sépalos, imbricada de los pétalos. En la flor de Spiranthes diurética el sépalo dorsal mantie- ne prefloracion imbricada con los pétalos hasta el punto de pe con los bordes esteriores de aquel; los Pogonia por falta de botones no puedo hacer indicac b d do de prefloracion valvada. De la 11 nguna.— Las flores son mhnneím¿4 e i el labelo en el plano de simetría. Si los sépalos i los pétalos poco di lie labelo se asemeja a aquellos, entonces resultan flores a Drimera x '¡«t» *n\ morías, principalmente cuando se abren a manera de estrella; tal cosa sucede con la Chloraea nudi- labia cuyas flores bien recuerdan las de ciertas Amarilidáceas o Iridáceas. Pero jeneralmente hai diferencia de forma, estructura i dirección entre el sépalo dorsal i los laterales i asimismo entre pétalos i el labelo. En este último (en Bipinnula, Asarca i Chloraea se disting basal, angostada, la uñuela, de porción trilobulada; Pogonia i Spiranthes poseen esa rejion basal en forma de una concavidad. La lámina del labelo por su corte i su tegumento de crestas, hoces, papilas i verrugas ofrece gran variación la que, como se desprende de la primera parte de esta obra, es de valor principal para el reconocimiento de las especies.— El jinostemio es corto en Asarca i Spiranthes, alto i robusto en Bipinnula, Chloraea i Pogonia. La antera en ambos lados está acompañada de un diente prominente del jinostemio, son los estaminadios. La antera misma es bilocular; cada teca encierra una masa de polen, incompletamente separada en 2 porcio- nes, los polinios. Los granos de polen de Bipinnula, Asarca, Chloraea quedan unidos entre sí en de a cuatro (tetradas); en Pogonia son solitarios o irregularmen :e coherentes; en Habena- ria toda la masa de polen se subdivide en un gran número de paquetitos («massulae»), cada uno formado de muchos granos de polen, pegados unos a otros; todo el polinio queda en ccmunicacion con la caudícula respectiva (fig. 17 IX).— De los 3 estigmas el uno, el impar, queda atrofiado, es el róstelo; los otros 2 son capaces de recibir el polen. En Habenaria los 2 procesos estigmáticos se encuentran entre la entrada al espolón i la inserción del labelo; en estado de desarrollo completo son lustrosos i pegajosos; el róstelo es una puntita triangular, marcadamente prominente. En los j eneros Bipinnula, Asarca i Chloraea la rejion estigm ática forma una mancha estensa debajo de la antera; el estremo superior de aquella mancha es el róstelo en forma de una lengüeta corta; la sus- tancia pegajosa se produce en dos puntos ubicados en la parte inferior i lateral de la mancha; esto- dos puntos corresponden entonces a los 2 estigmas verdaderos. Entre la inserción de la antera i el róstelo se abre un canal fino que atraviesa todo el jinostemio hasta desembocar en la cavidad ova- do por los utrículos pol hacia los óvulos. En la flor de Spiranthes el róstelo se junta con los polinios. Todos estos detalles se hallan esplicados por las figu- ras 17. De la moríolojía floral queda por tratar todavía la configuración mui variada de los necta- rios. El de Habenaria está desarrollado en forma de un espolón hueco que cuelga de la base del labelo. Asarca posee una concavidad en el vértice del ovario, entre el pié del jinostemio i la inser- ción del labelo. Bipinnula i Chloraea gozan de dos canales (espolones ovariales) que desde el pié del jinostemio se internan en la pared interior (de la flor resupinada) del ovario. Las dos protuberan- cias globosas en la base del labelo de Asarca estrechan el acceso al nectario. En el jénero Pogonia la base del labelo forma una concavidad espaciosa; i cosa semejante sucede en la flor de Spiran- thes, la concavidad determinada por la base del labelo aquí queda estrechada por 2 callosidades 77 que s levantan en el fondo de ella i por pelitos tiesos que se desprenden los unos de la faz del jinostemin, los otros del labelo, donde su concavidad pasa a la parte plana. Sobre esta turas hai que consultar las figuras 17. I II III IV • VII ^s A B V VIII VI IX F¡sr. % 17.- Organización flora! de las Orquídeas chilenas. - 1 Diagrama de Chloraea. - II Corte vertical de la flor de Habenaria. A Antera; C Candícula; Ps Proceso est.gmático; L Labelo; E Espolón; O Ovario; R Róstelo.- III Corte vertical de una flor de Asarca -IV Corte de una flor de Chloraea.- V Corte vertical del jinostemio i labelo de Pogonía.-VI Corte vertical de una flor de Spiranthes. - VII Jinostemio de Spíranthes, A de delante; B desde el orso.-VHI Corte horizontal de un ovario de Chloraea; las dos cavidades hacia delante son los nectarios.-IX Polinario (polinio con caudí- cula) de Habenaria. La histolojía de tépalos se estudió en Chloraea semitensis i Pogonia Lessonii. Las pa des de las células epidermoidales de la Chloraea son casi rectilineares; el tejido celular intercep tado por tépalos n ondulada espaciosas con un manojo de rafidios dentro de una sustancia mucilaiinosa. Los (i Pogonia gozan de & s de epidermis con las paredes s. g 3.) Morfolojia de los frutos i de las semillas.— Los frutos son cápsulas tricarpelares unilo- culares, coronadas por los residuos del perigonio marchitado. Como ejemplo tomaré el fruto d< Chloraea ulanthoides (Fig. 18): La cápsula casi madura está recorrida por 3 fajas lonjitudinales, elevadas i que corresponden a las líneas medianas de los sépalos; la faja que se estiende de la base del sépalo dorsal es la mas prominente. En un corte trasversal de la cápsula se observa,que las 3 fa- jas lateralmente quedan limitadas del resto del pericarpio por 2 zonas de separación ( Tremí ung^- Gewebe), una en cada lado, i bien marcadas por la pequenez de sus células. Cada faja toma cierta rijidez por un cordón de células parenquimáticas lignificadas que se estiende entre las 2 zonas de separación i al interior del cual se encuentra un grupo de hacecillos. Por fin, la epidermis in- terior (e. d. de la cavidad) de la cápsula está compuesta de células finamente estriadas 1 Ibera- mente lignificadas. La cápsula se abre en ambos lados de las tres fajas las que se arquean elásticamente a fuera; así resultan 6 hendiduras lonjitudinales por las que se escapan las semillas. (Comp. fig. 18). Las semillas en las especies estudiadas de Chloraea ulanthoides, Habenaria paucifolia, Spiranthes diurética i Pogonia Lessonii son esencialmente de la misma es- tructura. Debajo de la testa esterior, floja i reticulada Fig. 18 —Corte horizontal de una parte de la pared de Chloraea , . ' , . . . , , , . ulanthoides Lindi. se estiende una testa interior la que envuelve el embrión. El color de las semillas es castaño en Chloraea ulanthoi- des, de un moreno blanquecino en las de Pogonia. Sobre la pequenez estrema de estas semillas los datos siguientes darán cuenta: Chloraea ulanthoides: Largo de la semilla 0,66 mm.; 1. del embrión 0,25 mm. Habenaria paucifolia: » » 0,63 » » » 0,17 » Spiranthes diurética: » » 0,42 » » » 0,2 » Pogonia Lessonii: » » 1,33 » » » °,25 » El embriones de la imperfección típica entre las Orquídeas; sus células contienen proto- plasma granuloso i aceite. 4). Anomalías. Se han observado las discrepancias siguientes de la organización normal: Individuos enteramente cloróticos i por lo tanto de color blanco-amarillento los he visto de Spi- ranthes diurética cerca de Constitución.— Un ejemplar de Asarca Feuilléana llevó un segundo tallo floral (aun mas débil) que brotaba del axila de una de las hojas de la roseta basal .— De Chloraea Fonckii se conocen pelorias, e. d. flores con todos sus tépalos iguales; se han descrito bajo el nombre de C. gymnoglossa Ph.— Una flor de Chloraea áurea se encontró con 8 tépalos en lugar de 6; existieron 2 labelos i entre ellos un tépalo linear que hacia su ápice llevó algunas papilas. III.— Biolojía (*) A. Biolojía de los órganos vejetativos .— El brote nuevo de Chloraea ulanthoides, de Spiranthes diurética etc., ya en febrero se conoce en forma de una protuberancia blanca, cónica que rompe los catafilos del rizoma al lado del brote antiguo; en otoño, e. d. en abril 1 mayo, la (*) Hai que consultar los datos del capítulo anterior 79 » * roseta de hojas del brot cada epinastía de ya í tá estendida sobre el suelo, apretándose contra él con mar Esta aparición temprana de des que se acompaña por la formación de raices nuevas en la tierra, facilita al vejetal una asimilación prolija durante e otoño i el invierno, hasta que el individuo haya acumulado suficiente material plástico para pro ceder a la misión d floral en la primavera (la C. ulanthoides en octubre) Spiranthes diurética en febrer En vista del volumen derable de las raices nuevas i de A C E B D * % Fig. 19. -Semillas de las Orquídeas chilenas. A Chloraea ulanthoides Lindl. B Habenaria paucif ia Lindl. C Pogonia tetraphylla Poepp. D Spiran thes diurética Lindl. E Embrión de Spiranthes diurética. El aumento de las semillas es de 60 diámetros. / En flores numerosas se comprende, que para su formación el requiere amplios recursos. :asos, i principalmente en sitios secos piracion desmesurada, la emisión del de las hojas verdes, de suerte que las flores adornan donde hai que contar con los efectos desastrosos se acompaña por la evacuación hasta floral ya desprovisto de verde. Los m es de construcción de los que dispone el individuo, son en primer lugar el agua, depositada e raices carnosas i jugosas, i talvez también en las células abultadas déla epidermis; en seguid (*) Observaciones hechas en Constitución, zona litoral bajo 35 o 20' 80 pl hid o carb que abund dedor de), hacecillo Preséntase esta sustancia ímeroW, a 17 ~ """ " m5 ralces alrededor del. hacecillo íobcsos, blancosnne " P 'Trf!™ I" f mU6 f raS . C °"- r -- 1 -'- e » ^hol, en forma de n en frag color, para volver a perderl granos i termina por el ascenso de la grudo que con el reactivo indicado pardo — — — — »► .* • ■ La potasa cáustica hincha lo K^^assr=KS=£rriS2^T!«^ hojas. Los tubé Haben por materias azoadas, ellas en caso de la existencia de bulbos de Pogonia contienen alniido no lo encontn en las E La labor asimilatoria de las hojas ma; anteriormente se una micoriza abundante se efectúa por un clorénquima de a que faltan palizadas de forma típica; la cara superi do algo mas denso que él de la cara inferior, cual brío o asolado, donde haya crecido el individuo. Sucede aqm W1W dones, que la labor fisiolójica de la asimilación se desempeña por truccion.— Al interpretarse las espaciosas células de en muchos otros Monoco un • • do de existencia de este líquido (♦] B. Bioloj mente están secas al abrirse epid quier mpatible con ,a vida de Habenaria en terrenos lS¿2^¿££ a de los órganos reproductores. Las brácteas de larejion floral ieneral- flores; puede ser, que los tépalos grandes del perigonio para satis- facer a sus propias necesidades retiren el agua de los tejidos colindantes, dond disposición desd th . + . . ^rácteas, las envolturas ya puestas fuera de uso de los botones" de flores E ínteres principal de la biolojía floral se concentra sobre la fecundación, i sabido efeue tudio. Desgraciadament gaciones de Darwin las flores de apesar del interés puedo ofrecer a los lectores sino resultados fragmentai Orquídeas son objetos predilecto .pedal que dediqué a estas observ s par no En todo perigonios perfe desarrollados i con los admiten xenogamía; pero las flores grandes de Asarca, Bipinnula i Chloraea al marchit palos estendidos rran, dose no solamente los sépa]os pétalos diana, sino tamb superior del labelo a la faz anterior del jinostemio, produciéndose una'union'bastante fi ambos Entonces sucederá, que una porción de los granos de polen se ap entre papilas (a veces ásperas en su superficie) del labelo i llegará de este modo también al estigma del perig que se estiende al lado de La viscosidad apta para recibir el polen de manera que flor xenogámica cuando bien abierta puede guna, este caso se efectuará muchísimas flores son lijeramente protoj desprende del estigma ya desde la aper Seg en autogámica puesto, una rchitarse duda herbario hasta en las muestras que uno prepara pa que la acción. En el caso de laAsarca Commersonii el perigonio se abre tan poco xenogamía desde luego queda esclusa; entonces la forzosamente entrará en ^e ella hai un solo paso a la verdadera cleistogamia de Chloraea Fonckii, cuya fl una refl2íon gUn ^a^IV l' C , PJ ' I?6 ' l8? el ***** de lBS h ° jaS P roducido P or la epidermis jugosa tiende a deter "exion considerable de los rayos de calor, para disminuir así la velocidad de la corriente de traspiración. 81 minar fcdividdos estudiados por ,ní) no se estiende nuu ca (»). Tanto la autogamía como la cleistogamia " him * Íd ", " bS ! r ^ 1 11^22íí-2* xenogamía, verificada en las flores abatas de Quedan entonces por estudiar los casos de xenog 5Í21 fo, ÍHabenaria la estraccion de los polín», forzosamente debe hacerse c i l,n ores a su caudícu]a peg ado a un tépalo de ayucui aje misma llor. pero no s a que insecto se debió un polinio con su , , ,o , oe Bipinnula, Asarca i Chloraea por la igualdad de su construcaon se pueden „„,, u c >n unto. La Lyoriá de ellas es de tamaño considerable, de colores ; vrvos . que con- SE el ^STd-n* blanco -de-oscuro, amarillo ; 1 verde <~> as, es q ue Uarnaran 1^ „ i, , ¡, cto . Los p. igonios preferentemente blancos lucen i brillan hasta en la noene. , „ , e cid. al, i¿ tos es el néctar i se les diríje hacia los depósitos respectivos por cier- l' .I, I.. L nal r» tariuos,(así quisiera traducir el término alemán: Saftmal) que ^consisten rior de la base del unos temió, cerca de las entradas a ospeci los canal , nectarííeros (en los ovarios de Bipinnula i Chloraea) Para que se pose que, acomodándose movimientos del animalito, puede bir i baj en ] a parte angostada de su base, en la uñuela. A veces por lí lracWH .._.. délos pétalos, del jinostemio i del labelo se determina una «pededeW veda en la que se mete el in :to. Al absorber el néctar, con su dorso tiene que tocar los polina nos- en ciertos rasos, los sacará íntegros; pero como ellos son bastante grandes, pesados - - v } - _ , _i__ ~~,»-.-^/-»4-^o I 'i c ti morar maran r> firní ca engastados en la pared de la antera, mucha i superficie del polinio, infectándose de una cantidad restrinjida de polen. Por lo tanto, loroueden itar conservados los polinios , a pesar de haber sido parcialmente esplotados os esponer, hasta que punto estas discusiones se hallan basad ol servacion directa de los hechos. Aquí tengo q hecho curioso, que tanto mis propios estudios durante varios años, como igualmente las investigaciones practicadas por os 5or 5 I ;PINOZAÍ SCHEPELER atestiguan visitas ningunas o estimadamente escasas de insectos muestra flores. Yo mismo, hace muchos años, encontré dos abejas simultáneamente en una misma flor grande de Chloraea ulanthoides, esplotando cada una un canal nectanfero; i el ano pasado vi un moscardón dentro de una flor de Chloraea crispa; un polinio estaba estenormente rajado, í entre los pelos plumosos del animal se encontró una porción de polen que al microscopio se reconoció como él de Chloraea. Estas dos observaciones son entonces las únicas que a pesar de la atención mas viva i en rejiones mui distintas del pais pude hacer. Sin embargo, hai que admi- tir todavía otra posibilidad de fecundación. Las flores que por la posición i dirección de sus tépa- lo- determinan una bóveda, no podrán ser visitadas sino por himenópteros, como las abejas i los moscardones ya referidos. Pero hai otras flores, como las de Chloraea nudilabia, C. cygnaea etc. las que con sus tépalos estendidos a manera de estrella invitan a otros insectos, v. g. las maripo- sas, a visitarlas; ciertamente no he visto jamás mariposas en ellas; pero talvez son especies de vida nocturna las que se encargan de la fecundación; con esta suposición es compatible el aroma que (*) Rekhe, K. en Verhandlgn. d. deutsch. Wiss. Verein Santiago, vol. IV (1907) pg. 468. El caso aquí referido es de Asarca Comrnersonii, no de Chloraea Fonckii. (**) Compare Knuth, P. Handbuch der Blütenbiologie III. 1. (1004) pg. 192.— Schlechter, R., en Englers tfot. Jahrb. 39 (1907) pg. 56: Goodyera carnea (Bl.) Schltr. (***) Ninguna Orquíd 1 chilena tiene el perigonio rojo. 82 flores de nuestras Orquídeas exhalan con preferencia en la noche. Se gamía, atendida p pecies chilenas de Asarca, Bipinnula, i Chloraea pa de importancia inferior a la autogamía. Sóbrelas flores tiernas i hermosas de Pogonia Lessonii valdrán apreciaciones parecidas. El labelo, después de haber formado la concavidad del ovario, bruscamente se dirije hacia arriba i corre paralelo al jinostemio. La distancia que media entre ambos, aun se estrecha por papila- numerosas que se desprenden de la cara superior del labelo i que son mas grandes hacia la base d< este último. Queda, pues, una entrada mui estrecha al nectario i un insecto himenópt ro qm acaso quiere introducirse, con cierto esfuerzo físico tiene que apartar el labelo, sobro lo cual faltan observaciones. En los centenares de flores de Pogonia que observé, jamás vi unhiinenóp- tero; una vez encontré un pulgón, talvez casualmente introducido. La existencia de papilas volu- minosas en las inmediaciones del nectario me sujirió la idea de ser ellas cebos comestibles para ciertos insectos; pero el examen microscópico no verificó esta suposición. La organización descrita de las flores de Pogonia, como se vé, no escluye himenópteros, pero sí mariposas; ademas garan- tiza en alto grado la autogamía; al marchitarse la flor, lo polinios se sujetan entre las papilas del labelo i alcanzan al estigma mui largo que se estiende debajo de la antera. También acerca de la poli flores pequeñas de Spiranthes diurética qued todavía alguna incertidumbre. Lo que distingue estas flores de las de todas las otras Orquídeas chilenas es su rijidez; el sépalo dorsal con los pétalos se suelda a una sola pieza, el casco, que >• estiende inmediatamente sobre el labelo grueso, inmóvil en su base i plegado a lo largo del nervio mediano. Así resulta un canal estrecho, en cuyo fondo del jinostemio con dirijido hacia delante. Este tiene la cara anterior pegajosa i lleva en la cara po polinios; si la trompa del entonces al retirarse queda cargado de los polinios. En efecto, al examinar unas cuantas flores de Spiranthes, algunas resultarán desp d e polinio pegado a un tépalo. ¿Pero qué insectos son Jos que operación Como en los otros casos ya referidos, también aqu di ti od cuitad de la escasez de las visitas de los insectos respectivos. Una sola vez vi, que un himenóp- tero se había posado en una espiga de flores; pero como se fué volando, no me era posible exami- narlo. A juzgar por la fecundación de la Spiranthes autumnalis cuya organización floral esen- cialmente es la misma, el acto se efectúa por los moscardones que se paran en la espiga (no en el labelo de una sola flor, porque este no ofrecería capacidad para tan grueso insecto) e int. su lengua a través del canal estrecho formado por el casco i el labelo, topando en camino con el róstelo i retirándolo en seguida; visitando a otra flor, dejan al estigma de ella su carga de poli- nio.. Algunas especies norte-americanos de la misma manera descrita se fecundan por himenóp- teros (*) Si no se efectúa la xenogamía, entonces siempre entrará en acción la autogamía Como se desprende de las figuras 17, los polinios, una vez abierta la antera, llegan por superarla en su estremo anterior, i su polen bastante granuloso, lateralmente puede llegar ai labelo 1 alcanzar al estigma viscoso; sucede, pues, aquí como en otras Orquídeas chilenas, que el jmosternio por fin queda apretado contra el labelo. De este modo se esplica la fructificación a veces completa en Pi de Spiranthes, a pesar de las visitas escasas de insecto 3. Por fin. quisiera señalar la posibilidad, de que no todos los frutos abundantes de nuest.a Orquídeas hayan tomado su origen normal de actos de fecundación, sino que sean, en V£*Vg* nocárpicos. Desgraciadamente es casi imposible de juzgar de la calidad semble o vana de las (*) Ktmth, P., Handbuch der Blütenbiologie III- i- (1904) Pg 200 83 emú mina las dificultades con las que tropiezan todas las tentativas de h Las flores de las Orquídeas quedan abiertas algunos pocos días i sobre la velocidad de marchitarse la fecundación no tiene influencia. De cierto interés es, que la base de los sépalos de Chloraea Fonckii mgruesa i queda verde, de manera, que el fruto nuevo está coronado por un apéndice cónico. Los sépalos de ( . bicallosa siguen creciendo i quedan verdes por algún tiempo. En los otros casos, en cuanto se sepa, marchita el perigonio por completo i sus residuos desorga- nizado -e conservan hasta en el ápice de la cápsula. Sobre la organización esterior e interior del ovario que va trasformándose a la cápsula, ya se dieron las espiraciones necesarias en un párrafo anterior. Aquí hai que agregar todavia, que, una vez abierta la cápsula en sus 6 hendiduras, el viento se hace cargo de sacudir las semillas que en su estreñía pequenez >e parecen a limadura de fierro; los tipos principales se hallan represen- tados en fig. i<). Resumiendo, por fin, las distintas maneras de la rejeneracion de nuestras Orquídeas, queda establecido, (pie la propagación vejetativa (por rizomas- i tubérculos) es tan jeneral como activa. La reproducción sexual ampliamente se atiende por la autogamía i, según parece, solamente en gundo lugar por De esta manera (lo que hai que estudiar todavia detallad de especies nuevas menos partiría de la hibridizacion que de la formación de dades bruscas; las especies de Chloraea-Euchloraea con los perig los estudios resDectivos. prest Apéndice.— La conservación de nuestras Orquídeas en los jardines i las COLECCIONES DE MUSEO A propósito de la recolecta de Orquídeas recomiendo hacer un bosquejo de la configura- ción i orientación de los tépalos de la fler fresca, i dejar constancia de su colorido, valiéndose para este fin de la conocida Chromotaxia de Saccardo; mejor aun, pero mas demorosa, es una acuarela, confeccionada en vista de la flor viva como las que acompañan este libro. Aunque muchas especies por la hermosura i la bizarreria de sus flores merecieran un lugar entre nuestras plantas de adorno, su cultivo es sumamente difícil. Las relaciones biolójicas de sus raíces con ciertos hongos del suelo, o sea esta simbiosis con la micoriza, las escluyen de los cuadros de nuestros jardines. Para rodearlas de las condiciones mas apropiadas, cultivé algunas matas en cajones llenos de la misma tierra de su sitio natural, pero también de esta manera, después de una vejetacion lánguido de algunos años, terminaron por secarse. Así se esplica, que nuestras Orquídeas a penas existen vivas en Europa, tal vez con una i otra escepcion de los Kew-Gardens cerca de Londres. La conservación en los Museos no ofrece menores dificultades. La desecación corriente de barios a estas plantas hermo monstruos deformados de un color uni- forme de pardo; i si la monografía que el señor Kraenzlin dio de estas especies, en varios puntos quedó deficiente, la razón está en que el autor no se fundó sino en tales muestras de herbario; i este trabajo mió participará de los mismos defectos, siempre que no me haya sido posible con- sultar muestras vivas. En vista de estas dificultades, en el Museo Nacional al lado del herbario 84 ordinario, principié a fo de Orquídeas, montando muestras vivas sobr« placas de vidrio que se instalan en cilindros espaciosos con formalina /o bien de esta manera se pierde el colorido verdadero de los mente su forma arena caliente. pen, 4 pero Verdad <1 También me dio resultados satisfactorios la desecación de conserva fi el- las flores en Santiago, Museo Nacional, 18 de marzo de roio Los estudios para esta publicación principiaron en 1907; el manuscrito se redactó desde diciembre de 1909 ha-ta marzo de 1910. * «5 índice alfabético de los leñeros i de las especies ele la parte sistemática TENEROS. Especies admitidas. Especies sinónimas. Los números señalan las pajinas 25 Altensteinia H. B. Kth. 64. I. nervosa Krzl. 64. Asarca I -indi. 11 . 1. acuti flora Poepp. et Endl. 17. A. acutifolia Steud. 17. A. alaris Lindl. 28. A. appendiculata Krzl. 13. A. a 'ancana Ph. 16. A. aurantiaca Lindl. 53. \. Berteri Rchb. f. 14. \. bidentata Poepp. et Endl V. brachychila Ph. 15. A. cardioglossi R. 18. \. chrysostachya Ph. 17. A.Commersonii Hook. f. 15. A. Feuilléana Krzl. J5. A. glandulifera Poepp. 13. I. Kingii Hook. fil. 18. V. Icucantha Poepp. 14. A. litoralis (Ph.) R. 18, 37. A. macroptera Krzl. iS< 37. A. macúlate Steud. 28. A. maculosa Poepp. 28. A. odoratissima Poepp. et Endl. 17 A. parvifiora Poepp. 19, 25. A. platyantha Rchb. f- 13. A. sínica tu Lindl. 14. \. speciosa Lindl. 55. \. spectabilis Ph. 14. A. sulphurea Ph. 17. V. thermarum Ph. 15. A. triangularis Lindl. 18. V. verrucosa Rich. 17. Bipinnula Comm. 9. B, mystacina Lindl. 9. B. Philipporum Krzl. 10. B. plumosa Lindl. 10. » B. Volkmánnii Krzl. 10. Calopogon Lessonii Brongh. 61. Chloraea Lindl. 19. C. affinis Lindl. 24. C. alaris Lindl. 28. C. alpina Poepp. 30. C. araucana Ph. 36. C. aurantiaca Lindl. 53. C. áurea Ph. 54. C. barbata Lindl. 47. C. Berteroana Krzl. 27. C. Besseri Rchb. 55, 45- C. bicallosa Krzl. 26. C. bletioides Lindl. 23. C. Bougainvilleana Franch. 35. C. calopogon Ph. 38. C. pestr C. chlorosticla Ph. 44. C. chrysantha Poepp. 52. C. chrysochlora Ph. 54. C. citrina Ph. 49. C. coUicensis Krzl. 43. C. collina Ph. 48. C. CommersoniiBrongn. 15. C. crassilinguis Ph. 26. C. >P C. cristata Lindl. 46. C. crocata Ph. 53. C. cunéala Lindl. 27. C. cygnaea Ph. 45. C cylindrostachya Poepp. 33. C. dasypogon'Ph. 51. C. decipiens Poepp. 51, 53, 50, 58. C. densa Rich. 55. C disoides Lindl. 29. C. fimbriata Ph. 59. C. Fonckii Ph. 37. 86 C gatéala Líndl. 28. C. gayana Rich. 36. C. grandiflora Poepp. 34 C. grandis Krzl. 24 C. hemichloris Krzl. 51. C. heteroglossa Rchb. 57. C. homopetala Ph. 21. C. Hookeriana Speg. et Krzl. 30. C- hystrix Speg. et Krzl. 36. C. incisa Poepp. 42. C. iuconspicua Ph. 37. C. Johowiana Krzl. 54. C. Kruegeri Krzl. 57. C- lamellata Lindl. 58. C. Lechleri Lindl. 52. C. leoníoglossa Speg. et Krzl. 36. C. leptopetala R. 37. C. leucojiflora Krzl. 21. C. liliácea Krzl. 25. C. Lindleyi Poepp. 50. C. linéala Krzl. 43. C. litoralis Ph. 18, 37. C. longibracteata Lindl. 14. C. longipetala Lindl. 24. C. macrostachya Krzl. 30. C. magellanica Hook. f. 35. C membranácea Lindl. 55. C. modesta Krzl. 50. C. :/7. C. multilamellata Krzl. 25. C. nervosa Krzl. 27. C. nudilabia Poepp. 21. C. obovata Ph. 27. C. odontoglossa Rich. 60. C. panduriformis Krzl. 25. C papulosa Ph. 33. C. patagónica Ph. 59. C. pauciflora Ph. 24. C. Pavonii Lindl. 46, 55. C. Pearcei Ph. 54. C. Philippii Rchb. f. 43. C. picta Krzl. 30. C. piquichen Lindl. 59. C. Poeppigiana Rich. 48, 53. C. pogonata Ph. 49. C. prodigiosa Rchb. 60. C. pseudocampestris Krzl. 58. C. refiexa Ph. 25. C. Reicheana Krzl. 31. C. reticulata Ph. 34. C. rypaloglossa Lindl. 30, 31. C pt C. semibarbata Lindl. 44, 46, 54 C. semitensis Krzl. 49. C. speciosa Poepp. 36. C. spectabiUs Ph. 46. C. stenantha Krzl. 47. C. stenopetala Ph. 33. C. suaveolens Ph. 27, 28. C. trachvsepí 1 Krzl. 59. C. ulantha Rolfe 22. C. ulanthoides Lindl. 23. C unguis cati Rchb, f. 46. C. venosa'Rchh. f. 35. C. verrucosa Ph. , ;. C. virescens Lindl. 49. C. viridiflora Poepp. 33. C. VolkmanniiKrzl. 43. C. volucris Lindl. 27. Colonorchis Lessonii Lindl. bi C. Poeppigii Lindl 62. C. Skottsbergii Krzl. 63. Cymbidium bicristatum Poepp. 19 C. luteum Willd. 51. C. virescens Willd. 59. Epipactis ampio flore Feuill. 53. • E. flore albo Feuill. 14. E. flore virescente Feuill. 59. E. Gavilu Feuill. 50. E. Lessonii D* Urv. 61. Gavileaacutiflora Poepp. 17. G. leucantha Poepp. 14. G. odoratissima Poepp. 17. Habenaria Willd. 6. H. brachyceros Ph. 7, 8. H. entomantha Lindl. 7. H. Germaini Ph. 7, 8. H. maxillaris Lindl. 7, 8. H. modestissima Rchb. f. 7. H. pdncifolia Lindl. 7; 8. H. pumila Poepp. 7, 9. H. uliginosa Ph. 7, 8. H uliginosa Rchb. f. 7, 8. Neottia diurética Willd. 63, Platanthera foliosa Brong. 7. Pogoxia Ju^s. 61. P. Lessonii (D'Urv.) Rchb. 61. P. tetraphylla Poepp. 62. Serapias Ga\ ilu Pav. 55. S. lútea Pers. 15. Spiranthes L. 63. S. chilensis Rich. 63. S, diurética Lindl. 63. S.Xuil Rich. 63. ESI'LIC'ACIOX DE LAS LAMINAS (Todas las figuras poco aumentadas) Lamina I i . Asarca sinuata. 2. I hioraea ulanthoides ;. Asarca odoratissima. i. Chloraea galeata. 5- 7 Chloraea multiflora. >. Chloraea cylindro-tachya • hioraea Fonckii. )> y y 10 17 17 35 yy yy M M 14 » 17 H 20 „ 18 , y > í> '> íj >> yy yy j.» ) 1 y » >> ?i j> yy >> >> Gar Lanceolados Perijonio Arjenttua yy j> yy Í5 Gay Lanceolados Perigonio Arjentina 88 . - : 1 2 3 * ■' 5 V"' # 4 *\ n I • ' 5 fl i J [• # /l I ■ I ■ I ■ I 7 8 ^ 1( I lab\\ L * 1 / ^ i .r" i ,-». % «jpr -