CE LE LA UNIVERSIDAD: DE QUITO, DESTINADO «ul y por el Sr Lindi. : guel Abelardo Pisica ta 4 la medicina, higiene y Jade, Doe el 25%. Dr. D. José M. Troya.—Pegut- ño Ensayo de Estudio sobrela lepra, por el Sr, Dr. D. Jenaro Ribádeneira.— Actas del Consejo General de I nstrucción Pa blica.—Botctn Universitario. q o. ANA TES hi b _UNIERSIDAD DE Qu. Quito, enero 31 de 1890. ¿NUMERO 26, 2. POETAS EC -AIORIANOS DEL SIGLO XVOL 4 Y LA CONQUISTA DE MENORCA, pl O ESCRITA: POR D. Joser REO CENAR pe ed na de 4 E Balialds que E —Sujeta, y humillada ve á su planta Ye las ondas la saña. ¡encanecida: Ex n átomos deshecha la quebrants Su robusta: paciencia envejecida, . Donde. iepreta ona como en tumba, ¡España « exá Einnds en. es a ibérica, y comprende t tres: ergo $ do Haciendo de armas débiles tal uso E TI : Su desmedida mole comparece Del más bárbaro adorno con las señas, Pués rebujándose áspera ennegrece La hórrida gala y fausto de sus greñas. EE Organizada en montes su estatura, De Juno en los espacios extranjera, obre las nubes, pretextar pudiera De Pírois y de Etonte la fogosa Hambre satisfacer vanagloriosa. IV Por fértil y abundante su terreno. De Baco y Ceres trono'se encarece; Que acallar puede de delicias lleno Los melindres del gusto en lo que ofrece: - Del cultivo al prolijo afán, ameno, Feraz y dócil tanto se enriquece, Que cón exceso paga de su parte Cuanto debió á naturaleza y arte. Ya e Que el enemigo se volvió c A NÍUSo. Teatro antiguo de la guerra ha sido, NS Pues que, alternando escenas en cada una, -on muy diverso traje ha parecido, : Según variable genio de fortuna Liberal de laureles la ha ceñido, Pe Es Y tal vez de cadenas saco ir : AS Que inconstante en sus gracias y traiciones, SETE OA Fjj ja: es sólo en sus ins mutaciones. 0) E ES 4 y 2 sola ha brian COLLAGE Ea Le basta para hacerla formidable, ¿ le armadas mil el impetu y fiereza, De sus fuertes segura en la firmeza. E ns VII. ee burlar insuperable." E z S $ Seria la re flotaá su destino: AE. E ; De aura feliz al cariñoso O o La tropa presurosa se prev po és a Al mayor y más arduo aliento: No la contiene, no, mirar vecino - Elvasto promontorio, que sangriento e ¿Le intima, desde sus soberbias rocas, e Exterminios de fuego con. n mil bocas. | X a be ¿dijo el Jete valeroso, Que es Hegada por fin la nes hora - Al español invicto y animo A quien un riesgo extremo ne mejora: - Si éste abate al cobarde y temeroso, Este mismo estimula y acalora A los que, en las hazañas á que aspira, Hallan la aura vital con ae e Sd de ON A A > E > . w EX E > Dada ya 15 más sabia providencia ERA Al gran designio, de común concierto, - Resolvió en la Mezquita la prudencia a PS desembarque con feliz acierto. - cl ad E £ ll El sol, que declinando, de su ausencia A visaba el forzoso desconcierto, . A lt tropa empeñó, que no perdía — Ni e seo des de cod hon del eS ar fin RE e obra; Ta luz ésta Yallece, a Y aud conos en dudas mil sosdbet E Mas ¿qué importa? si claro resplandece Esfuerzo superior, que basta y sobra O: vencer, más que próvido, apmirable, E : Lo, que e sen nn | ¿== ea a. : ze De le arrebardda Hera la does - Su mejor época al Pia olréce; Y el arrojo plausible que os bnpeñá, | Más cdi de e cado 9s desempeña”. AD A cada: da A sus 0d En sus campeones, éstos se encendicron. Ep tan ardientes tras y furores Que, á vencer ó- morir se dio ceid de —Desu ejemplar supremo los primores - De intrépido valor así aprendieron, > he á su: admirable io reforzado, A 'Umnuev ro Í Ol tra tir A pre a na A fuerza insaperable del dera 4% 5 ps torres; cuatro islas, sin segundo, Sé : : - $ 1 s S A £ . , Ñ e a ; A ; E > . 4 a é p e P PE , : o LS + e OS e : A Pida 4 z ER - + . e Ex 7 + Es s EOS : ¿ z * : : S Ji S E A O A ; y od E 29 E EE. SS | E ao rayó en la jara Defensa de los puestos del britano, la ; E ss —Hiriendo y abrasando en su carrera, a gran Menorca sujetó el hispano: En solas horas nueve la bandera - Del más invicto y sabio Soberano - Triunfante tremoló tales portentos, - Jue aun los egos fueron vencimientos. Obinoché! Rocha. no, “que mal concibo > Cuando de sol presente relucía On -Heroico lucimiento más activ vo, Lon que el valor á su cenit subía. ss - ¿Quién no ve que del Duque el excesivo EN Ens Le o fueron la preftaula 2. e sen Seo los horrores o , Pródigo en ed eme del Lonpo avaro, Niá a su proprio afanar treguas on 0 Ni de un instante el General preclaro A El desperdicio tolerarlo Puede: o AA a da 4 isla reconoció con regocijo rn A E A su antiguo Señor, yen cumplimiento: ES pe Hizo de vásalaje el pS: ( a e El inclilo Aids. HE guerrero, A - Honor de su nación, con hidalguía —,-* Mostró que el temple duro de su acero Ala fragua de Brontes lo debía Ds! AE : Este, desempeñando su ardor pd e La Ciudadela sujetado había, Pr a e Haciendo la ventaja de su proeza A A e Paso. avanzado á á la cia, a a. Sh De. gran sia $ hijo hacia Fornela Se encaminó con ímpetu, violento, *. Y en arduo trance, que á su diestra. apela, 2 > 1 Blizo más qué seguro el vencimiento; AS OR Los fuertes ocupó; rápida vuela A a e Fama á á RATE que E un amonio, - A los impulsos de su mano E Le SS Sel campo y :e sobró, aspada o | . 0 De tantos grandes jefes ppóttno Fuera aplaudir el mérito preclaro: - Del Estado do da era e uno q “Desembarázadasiente salía Crillón á tierra á la una de la tardé del ya de la Mezquita: doo dofimio vanzaba sobre Mahón al fren te de tres it Peñañel : el here de e y la Ciudadela: restaron juramento e fidelidad al r envia: lados en el jabeque nó el , le trajeron la fau e q ra o marav o a pe O ps IEA De Marte cada se probado pod A __Serel mayor parece y el más r Mas, siendo i: gual su bella. competencia, Se equilibra su mutua a ao E heras n Pee Los oficiales De su parte á la acción daban el lleno, 2 Rayos mil arrojando artificiales, Al ronco rimbombar de un solo trueno. : Sais lugar en los anales e ASA Nac * merecerá Moreno, E Y cada se ¿e que d portia. 205. % nos emana lo que veía. Eu y Es E E , XXIV pe Del Solo emporio a opulento. Ca - -Desmedido despojo tanto monta, A Jue á número ceñido no contento E me Sóbre todo guarismo.se remonta. 41 La isla duplica un excesivo aumento cb -Con la grande riqueza que ella aprenda. En las naves, pertrechos, Pre Ye e tantos O escua adeoñes,* ; A Bale mito a tem o saña e Del Dios de las batallas, con grandiosa - - Pompa pasó, donde solemne el canto Eco de gratitud fué religiosa; + Mezclado el regocijo con el llanto, : : Reveló de la llama fervorosa Si i eN -. El poder invisible, que á los ojos e eso es en ea is : É ek Conclusión e O dE o Nós: parece conveniente hacer : e oras ne aca so: se a servir, si es que se determina atacar la plaga de lan- a Ji hasta obtenér su completa destrucción, sn de -Faltará mucho para perfeccionar el cuadro que pretendemos e osquejar; pero por incompleto: que-sea aprovechará al. pS para ir colocando en él todo lo que deba comprendgr en el Jugar que le pea bien porque. alguno que secunde. a | las aptitudes que exige el estudio que hemos ; Hon porque la experiencia que se adquiera ado aciones con inteligencia y buen criterio, enuseñe lo que sen, de MEA más adecuado y á propósito para ejecutarlo en nuestro país. 12 Debe establecerce una comisión científica y práctica, que ! “sesotupe: exclusivaménte en el estudio de los insectos que hoy '* onstituyen la plaga, y en la aplicación racional y metódica, de. Eo mejores medios de destrucción que se deban emplear, anali- | zando prolijaménte la 's ventajas.ó inconvenientes de cada uno de * ESÉ, de mediante ensayos prácticos bien dir qa, $3 pee Dicha comisión se ocupará pi ia ente en AS icarse oportunamente. +» La.exploración préy ia de todos dl terrenos nro se rá del modo más minucioso y prolijo, tamto para señalar la tensión exacta que.ellos tengan, cuanto para determinar de empo en mo. se e Eectuó. e a si gado datos o. 0 lo o A DS k 5 A 6 Se Alia con la aa posible los lugar res infos dos confiando la inspección á personas inteligentes y de r subilidad, que darán cuenta exacta de la comisión que se les comie nde. - Con estos datos se determinará el tiempo y modo : mo e procederse al ataque de la plaga comisión cuidará especialmente de impedir los $08 A se cometan, ya empleando los jornaleros en trabajos a, - nos al fin propuesto, ya defraudándoles la remuneración que Jos haya nal * Pondrá particolar sficttad: en que los tr abad nero d de las mejores condiciones higiénicas, y que _esméradaminte asistidos los que Nlegaren á enfermar 9: Siempre que sea posible se hará pernoctar á 1 traba dur en patajes elevados y distantes de las sepulturas de los. sectos, para éntár que respiren la atmóstor: cargada. de eses: «Halacionos pestilentes. Podríamos añadir nas a más, que debie - tomarse en consideración; pero o ls especrficamos h poz ue tendrían d que formar parte de que deben ob e gar, cuando se traté dé combatir nuévamente la plaga. : Se ¿ Cuanto álos medios dé déstrue ¿són debe ca del: ra E A E! do siguiente: se ede practicarse lo Setolorción y destrucios yos, donde esto sea posible, y á condición de q nde compi mente urgado qa terreho invadido, eplcado y ES ello trab e rai con e remuneración. aza de los mosquitos puede hacerse muy bien, eú * recién se bulla: onde haya combustible, doricentámdolos a + escobas, ramas, etc., y pren ndiendo fuego en círéulos concéntrt “cos, empezando por el mayor. La aphcación de la pee ós en Ao caso de una eficacia y economía sin ighal.- ! Cuando los mosquitos pasan á ser saltones poto ágiles _davía se los recoge cómodamente en los buitrones A medi o mu] eficaz, para destruír los jabardillos de poca extensión, con algu na economía. ¡ Si los: sabinas so han d asawrollado más y marchan e ont se debe us, ar de los bastidores ó barrer rás, ya Cav ad profundos ed se 9 de oe Y se elos po tea retos ya forn o sistem yá, AE Ms e de E y da ) ana propiedad especial, que la hace más recomendable, y es la las demás sustancias combustibles. | que venimos recomendando É £ reñas y quiebras de los terrenos, y que sólo surten efecto allá, : y > . ¿4 . , , l sino las colinas y elevaciones que se encuentran en los lugares de la Argelia que ellas invaden, en donde na faltan pingúes plan- taciones que constituyen la riqueza de la colonia francesa y una os exuberante. —Además la historia de la destrucción de Sl E f As Y aquellos sistemas en nuestra nación, de que, no sirviendo para los usos domésticos, por su grande in= flamabilidad, no exita la tentación de ser sustraída tanto como — Respondamos á una objeción que talvez la harán las perso- nas que se hallan prevenidas contra la aplicación de los medios - en las áridas planicies del Africa, en donde la igualdad del suelo la falta do abundante vegetación facilitan notablemente la co- locación de aparatos y el uso de los combustibles, sin peligro de la propagación del incendio.—Haremos notar que los sitios pre- feridos por las langostas para desovar, no son los terrenos planos, langostas efectuada. durante estos últimos años en otros paí- ses, remueve la objeción que pretendiera hacerse para no adop-. a Generalmente se crée que estos modos de destrucción na pueden ser adaptables á nuestras localidades, especialmente á las $ a dos con afán y constancia, habrían dado, á á no due darlo, fel - tar nuestra negligencia é incuria. - y teniendo en cuenta por otra parte, la prudencia y cordura com ES a pS E Suprerso Gabisono, por su parte, tomó 4 su cargo asun to tan importante y desplegó una actividad digna de encom como ya lo hemos modo: adoptó con mucho acierto los me que acabamos de mencionan, los cuales, si hubiesen sido ap resultados; y no nos halláramos de nuevo ame nazados y en y peras de tener que emprender nueva campaña. - Desgraciada- mente los que debieron emplear esos medios ó hacerlos emplear los miraron con la indiferencia que dijimos, y acaso con preven ción anticipada; y, por tanto, nada hay que extrañarsl tones -por segunda vez el enemigo á las puertas. en cuanto á lo pasado: qué diremos del porvenir?. Quidás después de un año ó más tarde tengamos que > 13m n ebemos presuponer que no basta para combatir con: pre éxito un enemigo tan poderoso, cuyas legiones se suceden un Obras, como las olas del mar, nuestras solas fuerzas: físicas; sl que es preciso aprovechar también de las intelectuales, y que é tas, en el caso actual, tienen una importancia tan grando, no puede ser desconocida.—Recordemios que, las grandes victós rias són de ordinario fruto del talento es t atégico del na no del exceso numérico de los combatientes. Es preciso A emplear los recursos intelectaalón iy que por medio de ellos se ahorran al tesoro nacional enor: astos y á la sociedad gran número de vidas de jornaleros; ; no parece necesario encarecer la importancia de estas razone siendo por una parte bien conocidas las angustiosas condiciones financieras porlas cuales atraviesa actualmente la: Repúble que debe procederse antes de arrebatar por la fuerza y con vK lencia centenares de ciudadanos de sus oradés yo arrojarlos á los azares de la permagencia en climas mortíferos, rodeándolos e condiciones desventajosas, en- donde su existencia no Corte menos peligro, que si se los : eXpustera, á las descargas de 1 ametralladoras. Recúrrase á este arbitrio, sí es imprescindible; pero no sin haberlo pensado maduramente, y tan sólo en caso extremo, cuando agotados otros Fecursos, empleados con oportu- nidad é inteligepcia, tengamos irremisiblomente que acudir 4 él. Al fin de la campaña pasada se hicieron relaciones más menos: exactas y consoladoras; sé indicó el número: de kaló: trós de zanjas abiertas para précipitar y enterrar langostas; $ publicaron cálculos más ó menos aproximados de los cente y millares de quintales de saltones que fueron sepultado «fosós, y se concluyó diciendo, SE daa eo nonas E etc, etc. | dae No queremos + a es E a a — dad de luchar con el 1ismo enemigo de ayer. —Como:el oljeto cd | de la expedición no era el de abre zanjas, más ó menos ex epa s, cada una de las cua es, como es sibido, requiere cierto gusto e etuniario; miel de manifestar que el húmero de metros que a den aquellas estaba en relación £on el talent bo de quien lis tócn- dé escavar, ya que esto xo Y ; sino el trabals de los jor- aleros empleados y el dinero. ¿ue se les pagó, nos habría eonso=* lado más la plausfble noticia de que, gracias á las medidas em plea as con tino y sayacidad en la persecución del peda seri hubieso exterminado completamente, con menos gastos pecn= niarlos; y sin que li Nación hubiese ota tanto número a A | vidas saérificadas en aquellas 3 Jornadas. , Las siguientes líneas ay poyarán raejof mi nestros oncoptas; especto'del modo de perseguir la plaga. a Entre las" naciones europeas, España E a una | de las más. devastadas por la langosta; y en su legislación encontramos ue va, el Rey 1 "elipe IT dictó anedidas para. sxtinguir la plaga, medidas que se han ido perfeccionando más y más, ela el año próximo pasado, que son las últimas de que tenemos -conoci- miento, Uom mo stas, á más" deq 0 mamntiestan el acendrado. vel or protejer los intereses: agr= E de la Posada, contiene is mostró parecer, acertados y que puestos en práctica, han dedo ya excelentes esultados, creemos que será útil para nuestro pa S, reproducirlas ¿ sucintamonto, . 1 Real xiscueto de T* de septiembre de 1888 empieza por : dotablecor una Comisión central en Madrid. compuesta de los * Representantes do la propiedad ag grícola, un Senador 6 Diputa- do 4 Cortes de cada una de las provincias invadidas, y y las perso» nas que, por.sus conocimientos, puedan, á 4 juicio del Grobierno, contribuír al efocto deseado. Ésta ¡omisión es presidida por el Ministro de "omento, ó, en su lagár, porel Director general de. + £ ll mismo decreto. esto bieen Comisiónas tibia: goma. Ss cada una de un Agrónomo y cuatro perltos agrícolas, E y andrán á su cargo la dirección de las: operaciones encami- asá la extinción de la plaga. El campo-de sans asignad e Comisión ambulanto es de 10.900 hectáre 128 faenas que deben: ejecutar estas, ea so tes; 1% investigar cuidadosamente. Eapid de isticción respectiva) los eS E —gifidad. Rogada esta sustancia sobre los jabardillos de m: e tos, cuando estos se bullen en masas inmensas, se la encienc Sr... ivas Moreno, autor de un artículo sobre la la gosta, inserto e ga de langostas.—Añad z LO : ps Ls NS un pueden sustituir del todo á a $1 ess a caso o de role des con el esmero y la prolijidad debidas. Mas, pp veces, durante las grandes 1 ordenes es muy difícil y qeda Se hasta imposible, la aplicación práctica en todos los hurares n= > “vadidos, será preciso emplear : unos y otros medios, para obtener el mejor » provecho de su combinación, si por circunstancias espe- - ciales no hubiese bastado la aplicación exclusiva de los primeros. lemos insistido lo suficiente para llamarla atención al asunto que forma el tema de nuestra corta labor.—Aficionados al estudio de algunos ramos de Historia natural desearíamos - que se pudiese conocer bien las propiedades particulares que ca- racterizan á las langostas, cuyas costumbres nos son conocidas solamente pe lo que de 25 nos refieren las publicaciones o E trangeras. ste conocimiento exacto enriqueciendo la ciencia, nos enseñaría, sin duda, el mejor método de destruír dichos 1 1n- Al finalizar muestro escrito recibimos la más dolorosa jm | Salón leyendo en “La Voz del Imbabura”, n% 15, el artículo E od que desgraciadamente viene á comprobar la realizá-. ón de nuestros temóres, por haber reaparecido la plaga, se He aquí dicho artículo. E -“Langostas.—Esta plaga ha tomado proporciones pea í zantes en la actualidad, pues, no sólo se encuentran millones de millones en los pueblos Tumbaviro, Urcuquí, Salinas, Am- - buquí y Pimampiro. de esta provincia, sino en-todo el valle de - Chota bajo y alto; de módó qué puede reputarse como una ver- — dadera calamidad “pública y que amenaza de muerte á los pobla- dores de estas provincias. Pare que se forme una idea aprozi- mada de las pa E que ha tomado la asoladora 7 P Plaga, basta decir que una parte que estuvo cinco días en las : haciendas Zabilar, Misarlla y Pombilatiends dejó un a0var. de - tan considerable que 900 millones sepultados en esos' terrenos de- z jan á la vista la impresión:' de haber a una sea de h el ao. a sig uiéndo con io mediata al SE Gob 1 dor que se ha mostrado. entusiasta por el bien público. Estes tema es menos dispendioso. que el a se. nio antes ent O algíá dinero”... de ¿Ante la. dea calamidad que amenaza tomar proporcion SAS y causarnos daños incalculables unimos nuestra voz ( la e los. brinca habitantes del Carchi é Imbabura pa 0%. que el Supremo Gobierno. atienda: de preferencia; á pesa de la angustiosa situación del erario, con auxilios prontos y efe ales CAOS, á fin de conjurar el terrible azote ques limitado por aora 5 Áresas | provincias, llevará la devastación (á toda. la República . Añadiendo esté q que 3 ms ALI ADA ALA MEDICINA, CIRUGIA, HIGIENE Y mo a (Continuación ) a TABLA e E: QuE DEMUESTRA EL PESO DE UN LITRO DE AL- q da nos LIQUIDOS USUALES. (M. PA E 1000. Accite de Laa Ed ON Acido acético concentrado 1963 de Seas: om o - 'adorm — cianhídrico.. ..-.. 696 Esencia de limón... .... 847 — - Man cón 4495... 1422. — de trementina.... 870 ' -— monohidra- Leche de vaca. ..... a ¡FOTO ROA 20 — de burra.i...... 1035 — sulfúrico (660 Bau- — de oveja... ..5.. ps A OS AO 1847 — de cabra...... . 1034 Alcohol absoluto. --...- 705 Suero de leche de vaca. 1026 . oc — delcomercioág59C. 850 Sulfido de carbono..... 1271 - , — debil 000 apa Vido de Burdeos. cio ¿O0A., -.. «2... o A 1013 — sado. ..0=== 1009, 933 o : E — 185 — ho se rompe, y sile pegamos sobre un cristal se hace - pedazos: si tratamos ahora de rayar el cristal con el plo-- -mo no lo conseguiremos, pero el plomo se deja rayar p na de plomo no se rompe, y si es de cristal se rom sin grande esfuerzo. Por esto se ha convenido en : la dureza de los cuerpos con la prueba de rayar unos con cede es, que las moléculas de la piedra pomez tienen f . cuando están frios, pero también hay excepciones. E J13 Tenacidad.—Tenacidad es /a resistencia gue opo o == nidad de sección, resisten más, cuanto más decos son. El calor disminuye la tenacidad en general, y tam- bién se disminuye por la acción prolongada de la fuerza. - Las cuerdas muy torcidas y embreadas resisten menos. - Si un cuerpo ha estado sometido á una fuerza de tracción, - queda después menos resistente; de donde resulta que - las pruebas de la tenacidad no deben exajerarse, pues un cuerpo puede resistir á ellas y después ceder á una fuerza menor: en los puentes colgantes hay ejemplo de resistir 3 á la prueba y de ceder después á pesos mucho _ menores. Delos experimentos hechos resulta, que el peso en kilogramos que ha determinado la ruptura en di- - ferentes cuerpos ha sido por milímetro cuadrado de sec- ción él que se marca en la siguiente tabla, contando. las - maderas en dirección de sus fibras y: per centímetro cua- drado, E Rlómbee de hierro, ... a Plomo iitados “=> EE 1,35 e dliclra forjado sis ds Vidrio en varillas ó tu- E. - Plancha de hierro..... 36440 A A A es: fundido......- 13514 OI pá E 0/00 - Acer A SN 30á40 Haya..-2-- 2 e be PAROO o. E 2442 BOL eco AN - Cobre laminado....... 2 Fresno. ---. e A - Cobre fundido........ ps a A A + Metal de cañones. ----- 26 -Caoba......- E 5199 3 pS fundido e A LY a 114 Resistencia á la presión. —Esta. resistencia. es die E _ rente en los cuerpos, y aun en uno mismo depende de va- rias circunstancias. 6 forma tiene mucha influencia; el nio resiste menos cuando su base no es un - Cuadrado, y en este caso menos que un cilindro; éste re- - siste menos mazizo que hueco, y también menos que: un cono equivalente. En dirección de las fibras, la resisten- cia. es mayor, y en las ells se ha observado que so- portan mayor peso cuando están coloradas en pda pr: ES cta a en la cantera. sl ! 5 nidos le - rente según el medio empleado para probarlo, pues hh: A - cuerpo. Ensayada la ductilidad de los metales, han do en circunstancia iguales las resist S tendiéndose que cada cuerpo es más ductil que los le siguen. AR forjado. —plomo estaño, oro, zinc, plata, cobre, p! o, hierro. qe la hilera plain, plata, hierro, cobre, oro, zi taño, plomo E a y : Al laminiado. —oro, pe Robe estaño, plo ES > cdo el peso está repartido que cuando está en ze tro; resiste también más que si estuviera sólo apoyad sus extremos sin empotrar, pues en este último caso rompe sólo por el centro, y en el primero se rompe p “el centro y por los extremos; estas dos resistencias suponen en razón de 24 3. La resistencia de un cuerp prismático. es proporcional á su ancho, al cuadrado de grueso, é inversamente proporcional á su longitud; e aquí resulta que un madero resiste más de canto que d 1. La resistencia de los cuerpos huecos en forma ( 3 tubos es mucho mayor que la de cuerpos mazizos de ig masa; los huesos y plumas de los animales, y los : de varios vegetales, tienen forma hueca. 116 Ductilidad.—La ductilidad es la propiedad tienen los cuerpos de cambiar de forma sin que sus léculas se separen. La ductilidad en los cuerpos es d Cuerpos que resisten al choque más que al laminado hilera y vice-versa. Enel choque ó percusión in -la velocidad y también las masas de los cuerpos; y en. presión, la manera de aplicar la fuerza y la. se > zinc, platino, hierro. - z La ductilidad aumenta con el calor; es dianáll € nas, vidrio : Les tros Cuerpos, son ejemplos de qe : | etales miga po po bel sean ceptúa el cobre q he | ' E E. E ; pa A y CAFTTULO le ed ACCIONES MOLECULARES DE UNOS CUERPOS SOBRE OTROS. Con este título estudiaremos algunos fenómenos que. "acontecen en los cuerpos, á causa de las atracciones ó re- ulsiones que ejercen las moléculas de unos sobre las de otros cuerpos de diversa naturaleza... Si bien es ver- dad que estas fuerzas son insignificantes en cuanto á su. intensidad, sin embargo como son tantas y obran todas e consuno, producen efectos sorpréndentes. Compren- deremos, pues, en este capítulo el estudio de la adhesión, . | de superficie plana y las aplicamos la una á la Otra, des- É a | ) : nen e atracción del sólido hacia el líquido que lo que es € las moléculas propias de este último, hágase el sigue! experimento: introdúzcase un bastón en el agua selo en seguida, y se verá que el líquido queda adhe á la extremidad inferior del cuerpo sólido; y aun al d prenderse la gota que queda en contacto se arranca mas bien en el medio formando una especie de anillo e trecho antes que separarse toda ella del cuerpo sólido, ; que queda unida por lo menos en parte, ó como se € en términos más explícitos, queda mojado el cuerpo. hablar de la disolución veremos que ésta no se vel sino cuando los dos cuerpos son adhesivos. e. 118 Cagilaridad.—Varios son los fenómenos comprend dos en esta denominación. Cuando se los observó por - primera, se creyó que acontecían solamente en los - de calibre muy estrecho, semejantes á los cabellos, y - esta la razón porque se dió 4 tal fenómeno el nombreim pio de capilaridad; decimos impropio, porque no aco; ce únicamente en dichos tubos, sino siempre que un lí do se halla en contacto con un sólido, como lo vamos á - En efecto, si se mira con un poco de atención la 2 . o Ss P a a [e] 2) E E, 3 (0 al E [ao] $ s sólido ó mojarlo; y hay depresión cuando esto no suced El agua moja al vidrio, por tanto se eleva este liquid cuando se halla encerrado en una vasija de esta sustan cia; el mercurio no moja al vidrio, hay por lo tanto depr€ sión cuando estos dos cuerpos se ponen en contacto. tos fenómenos singulares se explican admitiendo la -—sencia de fuerzas moleculares tanto en el cuerpo ' como en el líquido. Si la fuerza de atracción pre - en el sólido, habrá elevación del líquido; pero si la - —, de cohesión ó atracción en las moléculas propias de 06, ! hacia aquel, Ss, es superior á, la que tiene el sólido hacia aqu epresión antes que elevación. Esto supuesto, 7/9 QUA E que en el primer caso la energía se desarrolla á corta di ' tancia, al paso que en el segundo no. Sí suponemos que pel tubo G D (fig. 7%) es de calibre ENON se halla su- ' mergido en un líquido que puede mo- | pS se notará que tanto en el interior especto de la que se eleva por fuera. === z Naturalmente en este caso, la esfera de E que ser mayor por dentro que por fue- ra; porque en el interior las fuerzas son _lido. Enla fig. 8* se ve que el nivel in- jo de de en liquido fue no mos - terior del líquido en su parte más pro- cia E REG - ínineñte es igual 4 la que tiene por fuera; pero en la par- - te en que influye la capilaridad, esto es, en las inmedia- ciones del cuerpo sólido se ve depresión, siendo esta ma- - yor interior que exteriormente. Se da el nombre de menisco cóxicavo á la curva GD (fig. 7) que se forma en los casos en que el líquido moja al Sólido, y mex?sco convejo á la curva K L (fig. 8) que apa- rece cuando el líquido no moja las paredes del sólido. -< M. Jurin ha asentado la siguiente ley respecto de la _capilaridad:—En un mismo líguido y en tubos formado ds > de la misma sustancia, la dí ferencia de altura de los. nm eles del líquido en los tubos capilares está en razón inver- 2 Esq del diámetro del tubo. Las OS 9 yA 10 manifiestan | E j ¡tes EN - de que la elevación ó depresión alcanza apenas la mitad - de la altura que la que se obtuviera en tubo capilar de ca ¡libre igual á la distancia compren- AN _ á primera vista aparece como in- dos tubos comunicantes, : la razón | a 4 también en razón inversa de la distancia que separa. paredes en el punto que se considera, con la diferencia dida entre las dos láminas. Ade- [| Fig. 9.—Ascenso del agua iron es de alta importancia E desempeña un oficio interesantí- curio en dos tubos. comun '¡aremos principio al estudio de lo que pasa e ra poder comprender lo que ocurre en] A s E ds ; ; e A ps s ES y me jun cuerpo cualquiera poroso en ul E LR yor parte de conductos finísimos, verdaderos tubos capi=. lares, á los que se ha dado el nombre de vasos, y por los > que pa la sabia destinada á á nutrir la planta. Pues bien, “el ascenso de ésta alcanza á ciento y más metros, según el tamaño del vegetal, atribuyéndose este fenómeno en parte á la capilaridad, y en parte á la evaporación. por las hojas. Es de notarse que los líquidos que circu- lan en tubos tan estrechos como los vasos de las plantas, “se hallan sustraídos de la acción de la gravedad, porque la capilaridad en este caso llega á ser incas mayor que pe ¿que engendra la atracción de la tierr En los animales, así como en le lan hay con= o ductos ó poros pequeñísimos en los que. e toma, parte la capilaridad, si bien es verdad que aquí no. Seria, la fuerza principal, sino que hay. otras que, pe las estudiarenz 120 Cuenta-gotas.—Entre las aplicaciones de la cl : : E atravesado porun tubi- . to de vidrio afilado por e ha Se TABLA ! DE > ALGUNOS LIQUIDOS MAS USUALES. "ri, $ pa LA EXPERIENCIA SE HA prisa CON UN CUENTA- GOTAS CON EL O E VEIN GOTAS DE AGUA DESTILA CORRESF E Pa E fia y 0e: 1,42. 0,861 Alcslararo de acónito. ss E A AS y xi E d E z E absolufo.......,-.0,311 Tintuta de árnica...--.-0, > Eter Ses puro..-.-.0 ,263 — de belladona. -...C Aceite de crotón-...---.0410 — de castoreo .....--0,3 Esencia de end piperita 0,409 — de bulbos. de cól- de trementina..... 38 CIO ri caos e _Láudano de Rousseau. 0,571. de ns de — 0,39 : J 38 digita pe ; si o 0,294. terca de e digital. — sulfúrico accads | 181 Disolución. Coeficiente de soluidad —Al explicar el a ómDaó de la capilaridad nos hemos apoyado en el hech - de la adhesión de los líquidos á los sólidos. Pues bien - cuando-la atracción del sólido hácia el líquido llega á : punto que puede. vencer la cohesión del sólido, pen el líquido en su interior y separa totalmente sus molé Q as; diciéndose en tal caso que el sólido se ha disuelto. líquie lo los dos cuerpos una mezcla homogé En tal cz caso, el sólido cambia de estado, á cuyo cambi Ss a dado en o el nombre as a ÍS en mai ia > 50 luto, he p “nemos á continuación ES e que manifiesta el grado de - solubilidad de nico sustancias pa empl das en E a ' 100 Gramos 0 DE AGUA DESTILADA DISUELVEN: : A PA ebullición. E ; | Gr. A s e - cido. arse nioso transparente. == =.= 10,00 sue a e DO, EN opaco - 1O,0O ir, A ),50 ES ida, > e al E 08,33 non... 0, e cestas e o E A E A A . e 200, EE o ._—— en toda. proporción o 11, : tartárico. EOS, I5 Acetato neutro de plomo cet -e toda o de e — ..sede | E-Sodio CONTINUACIÓN DE La TABLA ANTERIOR. Ale ebullición. A Ciria der “morfina o A Cromato (bi) de potasio. . - A e a : es ACTICIN. 1 En ES Ss, o O ._— ferropotásico. a TOQDO SN e ds _— ferripotásic Eo E A io y potasio, o 1 o ES — crist....en dodo proporción | a A “de cobre CHÍSE 2020. 23 I 0 CS milan od de hierro rato 1 19333 EN de ee THRIAPO- 25 PROO a = — Crist... - en toda. proporción. o OS de manganeso Cristo... E o dé - de po A a Es e sodio bo 42,65 Ls E 10 Ss POR EL SR. DR. JENARO a E A amos el combis de lepra a compa ó nó. á al a ad dE á sal er, ciertas vísceras y los órganos de dos pta e - Esta forma es, por “desgracia, muy fr ecuente y - constituye rigorosamente hablando, el verdadero tipo de la lepra ó elefanci e los griegos, bajo el punto de vista. de la patología general d esta afección; siendo las otras formas (tuberculosa ó tegumenta- la anestésica ó nerviosa), variedades atípicas, dependientes del : de localiz: del virus Jepeoso sobre tal ó cuál =n— do ó sistema. E stando bien dadas lis IR de e lepra tegu- n entar ta ó 5 tuberculosa y dela anestésica ó nerviosa, sería por de- 5 más é inútil hablar de la lepramixtaó completa. Basta SEob en ne | esta última se observa todo lo que tenemos dicho de las dos va- riedades anteriores, alternando sus lesiones, ya en un sistema y en otro, sin ¡orden ni determinación secos sin que en la, apa na E cio cal se ha obenado, que habiendo principi n eríodo, de tiempo * bastante largo: pe complete : do: ste, los: fenómenos g enerales fe en lugar de continuar E 0% viosa; do: por decirlo así la lepra mista el resúmen de las ot dos formas de elefancia de los griegos E. [Las observaciones 7 y 3. consignadas al fin de este e e la A de ES Mancia ¡griega ó sea ¿la lepra mixta]. pe ¿Vi COMPI CACIONES DE LA LEPRA, Los leprosos búedén tener como complicaciones de la le da las demás enfermedades de que se. ve amenazada la pob y miserable humanidad; pero con la diferencia de que en los el seca ol un "marcado sello como de malignidad, | x 4 las variedades de fiebres eruptivas, "que, casi siempre ejercen un poderosa influencia en la marcha de la lepra La viruela aumenta la gravedad de la lepra; los. tres. cas Ed he tenio: ocasión de observar. en el Hospicio de lesta ciud ran 4 mismo dicen respecto á la erisipela y constan 0 3 servaciones concluyentes oiga el particular, recogidas pS po dy de Verteuille. Muchos Eprósialba creen « que existe un verdadero ná nismo entre la evolución de los tuberculos leprosos y ciertas en: fermedades agudas febriles de origen parasitario, como la tu - culosis aguda, la pulmonía, viruela, sarampión, erisipela, etc. € que los microbios de estas enfermedades impiden en mayor menor grado, la multiplicación y desarrollo de los bacilos le -Sos; pero aun faltan observaciones Pa sobre el parti por, o que eta es hipotético. En cuan: sífilis, si i me atrevo á de goni a lep ecir que much lución de la elefancia griega. La anemia, escrófula y clorosis. E si son complicaciones de la lepra, ó más bien, esta es más cae en a en los anémicos, escrofulosos y cloróticos, da Las observaciones de distinguidos dao europeos e 2 inuestran la existencia de la coincidencia de la gota y la lepra, en una proporción hasta de un cincuenta por ciento; pero en verdad, ltan mayores observaciones sobre el particular y no están bien comprobados estos hechos. No pasalo mismo respecto al reuma- a tismo, pues muchos Jeprosos han sido reumáticos antes de as im leras manifestaciones Ó sospechas. de la afección JepgOsa: ya VIH PRONÓSTICO. DURACIÓN. Y TERMINACIÓN DE El aóhoR de la a es siempre grave, pues aa tern : on la muerte del sujeto: enfermo: es una enfermedad e ae 3 incurable, por más. que ero crean Ep E puede sanar. “griegos y todas las dem ¡eron curac mi agrosamente por: Nudo: Señor pr son E duración de la lepra varía según el clima ó loc dan la forma de la enfermedad. La de la lepra. tubercul de6á12 años, más ó menos. La duración de la lepra 1 nerviosa | ás larga, pues es de 104 25 añog y aun más. La de la lepra nixta es muy variable, según sus complicaciones: por. lo. a ps ura mucho menos que las dos formas anteriores. dd “sto no quita que en las tres formas de lepra la muerte pues: e ga ir súbitamente como, ya queda dicho, en la lepra eñapa e E dd de este caso y mediante un tratamiento adecuado, se Es ha visto muchos leprosos llegar á la vejez: pero sí con las Aeris ua bles exacerbaciones descritas, de los e nunca pueden quedar * El paso de una. Dena de lepra á otra hace variar as s e así, por ejemplo, un leproso tuberculoso v más e hace anestés ica y. vice-versa, are meno $ o orma . “Se concibe, por de dicho, que : a aíxta tien 2-30 ne ser de eps: . SUE E e este. resultado; tanto más, ¿cuanto que pl E he nos ocupa es parasitaria. E e a e it temperaturas. y con aa y. variadas 0 afección ó sea en su primer per ríodo, tanto que muchos as período, el diagnóstico es sumamente difícil, aun para los pa E varias VECES, aliviar. las más $ consolar sata | la o sin pues o, e ser ape 00 un e en que to completo empirismo. Basta revisar los remedios que se ha , acón ito, ER vias; | Joréticos, purgantes, a, tónicos, reconstituyentes;. > a 3 E O Los. mejores ala se han AbiÉbICO al principio le que la lepra es curable al principio; verdad es que en este > res leprógrafos; ls goteo con las reglas ya dadas se cen estas dificu E pe Repetiró es e constantes cuidados y asistencia méd da ue su rl tiene a eo. sa 1x TRATAMIENTO | DE LA LEPRA. Aunque, como se ha dicho, hasta nuestros días es inct a que no se cure: Por hoy en el tratamiento de a lepra estamos sum .- z .. . , - sejado y por lo mismo administrado, á saber: el bismuto, bre, antimonio, arsénico, fósforo, yoduro dé potasio, ed de potasio, azufre, ácido sulfúrico, ácido fénic e nico, creosota, mirra, Ed alcanfor 5 bálsamos del. £ e lo? a, nuez. mosc , ZAYZaS si nes de serpientes y de ranas; aceites de ballena, de baca copaiva, de almendras, de Chaulmoogras; el icthiol, la e etc. etc. etc. y hasta el estiércol de varios animales. "Los b ños de vapor etc. e ¿Los resultados obtenidos ca 28 todos q me ple shan'sido a mayor ARDE Sus minuciosos, Yo he ad: ministx “ado el aceite de chaulmoográs has: ta 300 gotas diarias con magnífico éxito. El sulfuro de calcio y la medicación antisóptica, nunca a debe dejarse de administrar. + El tratamiento de la. Tépra Seba? hrdico en profiláctico, liativo y curativo. Hasta hoy. no está indio el especifi- co de esta horrible enfermedad. En cuanto á la profilaccia de la elefancia de los griegos dlres. mos, que hace mucho tiempo que fué indicada. En las leyes. del : legislador Moisés se hallan consignados los preceptos higié- nicos que deben observar los enfermos. Aréteo el me- yr alre posible, la separación de los sujetos: enficmob; decía que; ¡e no quieran contraer la lepra debieran habitar muy. le .clefancia cos, en localidades sanas, no húmedas ni vecina IS ¿ los mares ó ríós, que deben viajar y camibl , 1 : - corporales que favorezcan las funciones secretorias ertas cutáneas”. A estas. indicaciones agregut | ( mo tratamiento profiláctico, debe aconsejarse en toda localid: d islamiento de los leprosos en lugares adecuados y bi nados. En las familias en que existen antecedentes , Será. lo' más, adi aislar de una manera absoluta aandarlos. fuera del lugar y enc médicamente. las enfermedades. e apa: 1, po eres que se aa OSO de este mal, PES ( or: condiciones higiénicas. - ss El tratamiento paliativo “ha dado, casi siempre, buenos. re= | A sintátias deben s ser A y atacados según Se elemento. dolor : ladona, cloral 2 los mas ción de los nervios adoloridos y aun se han paid | ros y los resultados rio han sido tan buenos 'como : n embargo recomendamos la codeiha,, atropina, amina, acoriti “al y clorofor dUñ cena ee a NS turas de aloes, mirra, árnica, romero, quina, eucaliptos etc Las lociones de sublimado, las de alcohol alcanforado, las de la lepra son las indicaciones.—Debe observarse una rigorosa eficaces. —En casos necesarios se usará de gargarismos, pulv r zaciones ó fumigaciones con ds que contengan ácido fé - resorcina, thymol, mentol etc. e ce dd ha tra las aguas sulfurosas, intus et estra, paga ÉXit Lo ban el ácido sulfúrico y aun el hierro candente tubérculos leprosos. Después se empleó la electricidad y m cohol. fenicado y salicilado son las más eficaces s de todas ys a -thiol y la chaulmoogras aplicados á 4 las pois alecradis) aplicación tópica de una disolución de ácido fénico tiene influe: cia muy notable en la as de los UpeT=TaOS lepr dejando cicatrices muy lijeras n resúmen, lo que uede decirse de más eficaz en A miento de la elefancia griega, es lo siguiente: : El leproso se alejará del país infectado, para habitar en U sano, de preferencia en un clima templado. Con frecuencia Ps observado que esta prescripción ha bastado para obtener bu xito E En rigor, podemos asegurar, que el tratamiento de ñ le debe variar según las circunstancias; lo que hay de verdadero iene. La alimentación debe ser nutritiva, compuesta de ] la de puerco, de pescados, los crustáceos, las grasas, los condir tos, los alcohólicos etc. —Se rec comendará al enfermo suma 1 piel con sotuciones fenicadas, alcanforadas ú otras desinfecta Al interior se da los medicamentos tónicos; y $ arseniato de hierro, yoduro férrico, los amargos, la quina, : os fengsnenos intercurrentes, conh, ulceraciones, d nes bu é — 30 — > menthastrum silvestris (Plinio), de la asclepias. gigántea, dde: Se - palustre, anabasis aphylla, cleome anomale, maiguas (orchídeas), - calahualas, nuez moscada, llanten, cornezuelos etc. etc. eto. de ra : =depurativos, antisépticos, paraciticidas etc, Ela: El aceite de chaulmoogras á altas dosis da muy | buenos re- - sultados, tanto'que los enfermos reclaman con ansia la adminis-. ación de este medicamento, lo mismo A de los hidrocotiles y y e aulfito de calcio. Finalmente, no debe omitirse ningún cuidado higiénico ni medicación prudente por ver de obtener, sino la completa cura- ción, siquiera el alivio ael desgraciado leproso. Nunca, jamás se - debe abafidonar un enfermo de esta clase (por repugnante que sea), á los propios esfuerzos de la naturaleza: obligación ineludi- ble es hacer todo cuanto sea posible, por conseguir un bien por. - pequeño que parezca y el trabajo-es más meritorio, mientras más = dificultades se presenten. El médico se ha educado y vive en - medio del llanto y del dolor, jamás tiene que usar de indiferencia _con los que sufren; su misión es sublime y no sus C cons- je tantes estudios y trabajo siempre serán e : e eS Ojalá el lector saque algo bueno de este modesto rudos 2 - pequeño ensayo, que he dedicado á mis profesores y amigos y - Muy especialmente á los eminentes Dres. Sres. Rafael Barahona, o Egas, Rafael Rodríguez Maldonado y Ezequiel Muñoz, como: un testimonio de E de su antiguo discípulo. | Sevión del 3 de octubre de 1880. 2 €KX Se abrió con asistencia de los . Presidente, Deo pS la Facultad de Jurisprudencia, Decano de la Facultad de Ciencias y o de la U na Sental e se EE _ San Ga E Se aprobó. de acta de la sesión : anterior. | ' Se aprob: ron los siguientes informes o dciands el dado. de la Cátedra de dee año de la: gunda clase de instrucción secundaria. Laley orgánica ni - pondientes á la segunda clase de enseñanza secundaria, creo | examen de oposición eE versar sobre todas las materias € - presadas por la ley; u: a vez que hubiese obtenido el título profesor de Filosofí: a, A la Junta Administrativa señalar año que debe dictar (art 71 del Reglamento General). En c Sr. Mini 1 - losofía del coco orion «de San Luis de Cuenca. mi parecer, salvo el más acertado del H. Consejo.—Quito, oc _ bre:24 de 1889.- ES Barahona”.—22 El del Reverendo Pa Decano del Instituto de Ciencias en las consultas del Tesore: $ “del Colegio de San. Pedro de Guaranda:—“Sobre las dudas pro: - puestas por el Sr. Tesorero del Colegio “San Pedro” de Gual da vuestro comisionado cree poder o cotar los dictáme Adi ¿—Cuantoá la 12 á saber, si dada una orden de pa unta Administrativa del Colegio, no habiendo sido conclu q un año, es necesario reitere la orden para otro”.—Con - ción. Según el art. 16 de la ley de Hacienda vigente, s sería. te bi una nueva orden, pero como el sentido del «paismo ; £ ER AAA É hacer « en el anterior: lo que la Fiata! no. bie etir e Ja orden anteri or.—Por lo tocante á la segun nda consult sis general, db Tesorero que sucede á otro no nece qe qn para complié. con las que se hubiese impartido ás cesor, "Y — di — $ N da que estos s datos probarían Ponte producent en, Ed excesiva lenidad del profesor en haberle justificado: con tal tes- ; timonio más del décuplo de los días; a al contrarió, el JO ven Miranda sobre esto fabrica un tejido de acusaciones con. tra el Establecimiento, como de habe e NA la just. E esoido la voz de la rasón por sus profesores, €. ¡Se ale 10 írsele el examen. Elinfrascrito, á“no creer que són co lariados tinterillos se vería aja á su vez, ent al 1 E A un ad correctivo - puede haber quien la reclame contra la. ley), sino de “graci: . dl Ma caso, omiso, Eno las calificac: ¡ones ae aplicación y. Ea q ES Parres dos 0 o por el paso de un es ablécimiento de - 20 está ín acordes, y en algu- ; cuales, los de enseñanza libre, se aglomeran en un rias 5 como las siguientes: “Religión, Filosofía, a, Retóric o 30 ofía natural, Fic ario de: ee doc. d 5536 O osasionad -—38— que pueden dispensarse, según las disposiciones legales. —Pc más que sea doloroso, el infrascrito opina que no es “posible a ceder á la solicitud sin sentar precedentes de tal naturaleza qu harían inútiles las sábias disposiciones de la ley. —Este es el pa- recer que el infrascrito somete al más acertado del Consejo.- Quito, 24 de octubre de 1889.—Rafael Cáceres S. J., Recto Colegio Nacional”. ñor Presidente:—Como es notorio según la legisladi crito somete al más competente del Consejo.—Quito, 2 a de 1889. —Ralael Cáceres S. J., Rector del Colegio 1 N onal”. Ves el oe del R. P. Rector sobre, la consulta del Sub gan ningún grado académico, se resolvió quese atenga á lo € puesto por los artículos 29 y 32, $ único, del Reglamento Game ral de Instrucción Pública. Las comisiones se distribuyeron. de la manera siguiente: / «Al Sr. Decano de la Facultad de Jurisprudencia. ER pertura del Colegio Nacional “Bolívar” en Jip ijapa; 2%. —Peti ¿de varios alumnos del Colegio de San Luis en Cuenca, sobre d pensa de derechos de examen de Religión y sobre prórroga optar el grado de Bachiller, unos por no haber podido optar n primer año de Medici con la obligación de repetir devo de cierto plazo el grado ( Bachiller; 4 42 Solicitud de los Sres. Rafael F. Rodríguez y QU turo, quienes piden matrícula condicional de 2? año de | — 39 dE que los exámenes dados en el curso de Topografía le sirvan para el curso de Astronomía: 4% Solicitud del SE. “Nicolás Paca do tes Robles sobre examen de Ro 52 Solicitud del Sr. Ba- rreiro sobre matrícula para el primer año de Agronomía, sin ho- er dado aún el grado de Bachiller. = Al Rector del Colegio Nacional: 1% 0 Sofia de des veci- nos de Tanicuchí para que se destituya ála Institutora María Jo sús Erigoyen por no ser apta para el desempeño de su cargo; 2? Solicitud del Sr. Eliseo Ordóñez para optar el grado de Dachi- : Mer, ns Óse). . El Secretario, Carlos Pérez Quiñones. úl 3 a E E > Sesión del 8 dé noviembre de 1380. Aciléon el H. Sr. Presidente, od de las Edo N de oras Medicina, Ciencias y Rectores de la. En sidad Central y del Colegio Nacional de San Gabriel. ES Z probóse el acta de la sesión anterior - Se aprobó el siguiente informe del Sr. “Decaño de la Facul- d de Jurisprudencia: j : - “Señor Presidente del H. Consejo General —De. los s docu- que se cerrase el “Colegio Bolívar” por no haber alumnos aptos para adquirir la o epica. y por no estar bien esta- _blecida la enseñanza primaria; y aparece, además, que el mismo expresado Jefe Político ha Solicitado después la reapertura de di- cho Colegio, fundándose en “que hay facilidad de dotarlo con buenos directores” y en que “tiene fondos propios que constan en la ley de presupuestos”. Como esta ley es la misma que es- S uvo ya vigente cuando el citado Jefe Político pidió: que se cerra- el Colegio, y como en su última solicitud no expresa que ta. desaparecido la razón que expuso en la primera; opino que, á fin proceder con acierto, se debe ordenar previamente que e el Sr. a bernador de Manabí informe sobre lo siguiente: 12 Si en esa 1a at LF cia está bien establecida la instrucción. primaria 1 calid — 40 — o ES ad AE e E siguiente dhleme del SS Decano de la, Facultad E V eS dicina fué igualmente aprobado: o o HL ¿Sr. Ministro, Presidente de este H. Consejo pal | Instrucción Pública. -Trátase ahora nó de investigar un h sino. dela aplicación de la ley, pues lo es el acuerdo diplom tro Poder Legislativo.—'Los abogados, médicos... 2 los Tribunales de Justicia, Universidades y otras Corporaci cientificas del Perú (dice el sobredicho acuerdo) serán admitl al lióre a de su profesión en el terr 1torio de la Republ ica Ecuador. ... Los abogados, médicos, esto es, todos los abog; dos y o 1 médicos, sin distinción alguna de nacionalida + Clarísimo, por tanto, el sentido dela ley, y en tal caso no d mos desatender su tenor literal á pretexto de consultar su esp ea se dé tanta extensión al privilegio concedido por el T iS. parece algo repugnante; pero la autoridad llamada á la «cación de la ley debe obedecerla á ciegas cuando, como en “asunto materia de esta consulta, su sentido no presenta mi le Ís ma duda. —Este es el parecer del ¡jnfrascrito; mas el H. Con: . resolverá lo que fuere conforme á justicia.—Quito, á 4 de novi bre de 1889.—Rafael Rodríguez Maldonado, Decano. de la Faz! ultad de Medicina de la iversidad Central del Ecuador”. El mismo Sr. Deca ano. añadió: “Quisiera que haya. razo bit PEI -. Lo digo en general sin contracrme od mi si opinión con el siguiente articulo del * Trier desEstats-Unis”, titulado: “Elmercado de diplonzas y “traducción es la siguiente: “Se avisa de Portsmout (Nueva Ha Pcia pas se qe. de oa una nueva facultad cn Dicha. cate de oipdista de hábiles bendo let quie es ya conocidos, y cuya detención ó arresto es inminente, se Í laba a Universidad dio ES e ee a medicina. y la GntG sin haber aprendido los menores elemento: lede dudar en tan gas regiones, al ver un gc yt Pda E atención á las razones le gaaaS E por el Se. Ai y por no oponerse al espíritu de la ley, soy de opi. nión que se acceda á lo solicitado; es decir, á que el peticionario a asista á las clases de Religión en el segundo y tercer año de Pare. macia; se entiende con E obligación de rendir los exámenes co= trespondientes al fin del curso respectivo. -—Dios cis á US. AS PO —José M. Troya” z Se ordenó que por Secretaría se pidiese informe | á la Facul- tad. de Filosofía y Literatura acerca de los obstáculos que hallaba La declarar apto para el Ena de Bachiller al sr. Eliseo Or E óñe. á Se aprobó el s siguiente informe. del R. P. Rector del Colegio e Nacional en la solicitud de los vecinos de Tanicuchí para que Le a gente (tít. 1, cap. 1, sec. 3, art. 9) señala entre las. Or ) del Subdirector de Instrucción Pública, la de pon : e leados de Instrucción Pública primaria, Ona y supe- ie my al Consejo General le reserva (tít. 1, cap. I, sec. 1, art. 5) de onocer en última instancia de los mismos asuntos; vuestra comisión epina que “debe devolverse el expediente al Sr. Gober- nador de la provincia de León, para que como Subdirector de Es- udios (Ley de 13 de agosto de. 1885) instruya él en primera ins-. tancia la causa de la. Institutora.—Debería sin embargo hacérsele r que, si la dicha institutora no lo es en “propiedad, puede Subdirector removerla libremente y nombrar e confor-. +7 a al art. 32 del tít. 22, cap. 111 —Salvo siempre el m autori-. E do parecer del H. Consejo. —Quito, 6 de noviembre de 1889. | —Rafael Cáceres E d Rector del a Nacional” se . e POLÍOS términos vagos en que: está concebido, y que sin. un “solución superior no se podrá contener, y la ley será indu ab! mente burlada —Se pregunta, pues, si para gozar del privile concedido en el citado decreto se necesita ser cursante en Fa cia, y por consiguiente aspirante al grado de Licenciado en d Facultad, ó nó; pudiendo los pretendientes en este segundo - aprovecharse de él por el sólo hecho de decir que una vez CC cluídos los estudios previos al. Bachillerato comenzarán los de: . Farmacia. Si lo primero, tendremos que matricular én la en í - ñanza superior á jóvenes que apenas principian la secundaria, sa que, aunque contraria 4 lo dispuesto en la ley de Instru Pública que actualmente está en vigencia, parece haber sido l E tención de los Legisladores; si lo segundo, conseguirán la m parte de los que se acojan á dicho decreto, ganar dos, tres Ó:C - tro Cursos en un solo año escolar, y graduarse de Bachiller en -losofía, pata continuar déspués, no la profesión de Farmacé Sino la de Médico ó Abogado, y he aquí precisamente burlad o.—=La «Corte en su ori —José M. Mat j “Los certificados de matrículas y exámenes y el título'de Bachill Que Obtengan los aspirantes al grado de Licenciado en Farmac - usando de la libertad concedida por el decreto, de 4-6 de 2: de 1887, no les servirán para los demás estudios, y debe ha onstar n cada uno de los documentos citados”. Dr. Carlos ' e + Pasó 4 á estidio del Sr. Decano de la Facultad de Ciencias un oficio del Sr. Gobernador de Loja en el cual pide autorización para comprar una casa para el Colegio de niñas. E Al estudio del Sr. Decano de la Facultad de MERA un oh '- cio del H. Sr. Ministro de Instrucción Pública: sobre los a res Rimbach. COSO). A s a s f ESA P , MES El Secretario, Carlos Pérez Quinones a O un ( e pS E] a == a | ano E [aca Ea pas uz ps Ca) E o a ACTAS. : Pacitad de sra : E a 28 > dE ña 4 Sesión del 28 de noviembre de 1889. ds reunieron los Sres. Decano, Casares, Pili Cam- -puzano y Espinosa y aprobaron el acta de la sesión anterior. E Se declaró apto para el grado de Doctor al Sr. Peral Fes 56 Durango, después de leer y aprobar el siguiente informe: e de 3". Detano:—Los documentos que ha presentado el Sr. : Es Josó Durango manifiéstan: que éste Sr. ha dado los exá- - menes correspondientes .al quinto y sexto años de Jurispruden- cia, ea uso del privilegio que concede el decreto legislati- 3 de julio de 1886: quese matriculó en ambos Cursos, > aunque en fechas diferentes, antes de dar el examen relativo al. "mero de éllos; y que tanto éste como el de sexto año rindió el mismo día, esto es, en 28 de octubre de 1887. oa se s, creerse que, de conformidad con el art. 151 del Reglamento eral d Estudios, el examen de e año fué nulo; pol | ) en virtud de una matrícula ol y artículo. Mas, tal di: + SS o O bd toldo atico: 151. En consecuencia, opino, salyo Le ilustrado juicio de US., que debe declararse apto al Sr. Ma estos Durango para a el grado de Doctor en J wrispruden de o”. : vito, n oviembre 1889. —Cam azan No habiendo otro asunto de: ia ad la -sió ón. El Decano, Juno. B. Esnlquez.| E Secretario, Manuel Baca M. OFICIOS. de £ S Ba A z 4 pe nO S Al Sr. De D. Rafael Bpalpoa, Vicerrector de la Univer sidad Contral. Se, cas dd da E Es ¿e 4d E fono el bo Coria pulldo ser de id pod Ya A el Establecimiento que m0 | vir como de falsilla ó norma para die y trabajos p -. vechosos á la enseñanza de Medicina, encargada hoy á prog -—sistas profesores, lo remito á US. sup icándole tenga por. bi - destinarlo á la sección de: da ras Universitaria c corresp! 2! articular que pondré er en conocimiento del. de y Sr. Dr. Moreno F., tanto para obtener su vénia ación 20 regalo, cuanto con el fin de suplicarl con eciendo á m nuestra Universidad con el envío es n E Dirácdo de % Universidad Cen tral da Eaior—0 at vi icmbpe 13 de 1889. -. Sh Dr. D, Carlos R. Dobar. OS | He: ta el im e ía tomó dí. el que se ES 1 amento los trabajos prácticos efectuados en el Anftea Anatómica, en los Laboratorios, en las Clínicas y en la Poli mica de la Escuela de Medicina de Sevilla que U. se ha s obsequiar á á este Establecimiento, con el de pd de que ne á la sección de la Biblioteca U "respondi » Facultad Médica. a : a 4 - Agradezco á U. muy losdlairasil: tato por el lbr > rega= A ado, cuanto por el decidido interés Li .n anima e el Es 02 d esto or S Ae: A Ut Baro alma. > E e de que da nteciidad: E soplos de | actitalmente sirvo, me permitiría restituirme en areas de la enseñanza en la Universidad Central, ne S fició 4 US. para que se llamase Es Sr. sustituto, de rd el cargo de peta o con : hom UR col e iaa cit acultad, tanto la renuncia que ago PS Dios AR á Us. H. —Fafael Barahona. A e Si E sin e pes que de das de examen Ste e que babla grado de Licenciado en Farmacia, pidoá US. H. se sm - somoter este particular á la consideración del E. Consejo ( ó servar en. este a ción e noviembre 15 did la asunt tos por r este Sr. e 2ne el oficio dirigi 1mttiré. formula bielas que db llenar los bilis que quisieran obtánal neral 4 fin de que se acuerde el procedimiento que se ha de - También dd que el H. Consejo aclare el sentido de los a: “tículos 98, 101 , 147, y 145 del Reglamento General de Esto 4 idos. No 197. —Miivien: , de E Estado. en el Dilo de Instra de E Se Rector de la Universidad Central... ds E H. Consejo General de Instrucción Pública, en sesión Md del pelos pe el informe siguiente :—H. Sr. President con el Sr. Rector de la Un 8 Reglamento General, y una vez obtenida la aprobación en materia, pueden presentarse á rendir el grado de Licenciad Farmacia y obtener el título respectivo; 22 Acerca.de la cor ta que se hace de los artículos 98 y 101 del Reglamento Ge ral, s soy de parecos que la Sa manera de cia E - téresados estudiar la teoría y práctica á la vez. | y para no poner. Sbico : á los aficionados de esta materia, mM érminc ro yecto, de - Eng lo someto á : dee a A los aos de Mehias me o yaEER que odaficinte 4% tulo de Doctor que obtienen en la Universidad para habilitaris al ejercicio de la profesión.—J. ya. que comunico á US. en contestación al: alúdido oficio ode z 1d octubre AS pasa o, de Dios guardo, ¿ US. Blas sE co eS M imistro. de Instrucción Páblica. E E a 5 E o Le E A dación lod E Mo y 4 y 1e Coro hasta ahoka no ho 10) 14 US. H. el 19 de ho, del presente año, vue elo xy sup le se ligne recabar del SUPromo. Gobierno. 0 orden e: 2. él solicitada. A os pi US. jaa Barahona. á de stór ad Motada en al Y Despacho d de Insirtcción Poni ee nos diciembre 2 de-1889. s a a Sr. Vivornector de la Universid ld Central. En contestación á. Le respetables. oficios de US. de 19 de” da lo y 27 de noviembre del presente año debo manifestarle que. tención á la crítica situación del Erario público no es posi- e eder á la por mil motivos justa petición de US. - s ra que á bulto pa a la US. hacerse cargo de nuestra situa- Ss. E. encargado remitir 4 US. el suple- e : a E : ; > S E a 18 a E Gh í Ambito, en di camino de Babalioyo en más qe cin de escuelas nuevas, en reorganizar varios Colegios, en am le moneda be oliviana, la ecuatoriana ántigna y la chilena d ciente, di. ds. y parecerá prodigioso que el Gobierno haya pod; o A en tanto con tan exiguos recursos. , El Jefe del Estado, pues; hiista que 1» Leyi: hates aun 2 te los ramos do 1 meros. no podrá con gran pesi suyo, cu0] Es úla a e obra de ee á quien. MS A Dios de Elías Laso. : Ed ñ 53 e Ñ dy Betordo dela Universidad Contra del Losada | noviembre 27 de 1889. E lbsa Sr. Midistro de Tastrbcción Pablicas da aploiados por el Co: ns tario A de la E a nica si Im zS inóptito do movimiento ac leida Pública, Justicia, gritos e E os ndo Estadística, en el “segundo semestre de su 1n ña destinados para la Biblioteca de esta Universidad: Dios “guardo 4 US. H.—Ra ¡fuel Barahona: | Secretaría de la Univrcdal: Contra del Era —Qu NES soviembro 18 e 1889. E CIRCULAR - SÓ y A E los Sres. Profesores de: este Establcciailgnó A e a e Fanta Admini strativa de este Establecimiento ed en esta fecha, dispuso que, en el número de los “Anales” co= rrespondiente al mes próximo, se publiquen los programas deta- Jlados de las materias que se han es enseñar en el presente Curso. ; E escolar. ó Lo que tengo por honra poner en y conocimiento de U. á e : de que se digne entregar en esta oficina, cuando más hasta el a a e corrientes, el. programa de la a que U. dicta. pta ta Dios a U.—Manuel Baca M.. a : os > : Tn, E : 5% e Pob y E e a E Secretaría de la Universidad Central del Ecuad : viembre 19 de 1889. AS , Ab. Colector do AS 3 a Ri unta od PE cs Establecimiento, e en. su ón de ayer, aprobó las dispensas de los derechos correspons lentes al grado de Doctor concedidas por la Facultad de Juris- prudencia á lós Sres. Pablo Mariano Borja y. Daniel León. .17 > . —Comunícolo á á4 U, para su conocimiento. | Dios P.. á U—Mana Baca MA 0 : E o , , ida de es Universidad A Central pl ono 10vle iembre 19 de 1889. A E q si 7 Dr. D. Caos. R. Tos ; Secretaría de la Universidad Contral del e Bonador—Qu noviembre 19 de Sr, Colector de rentas. El 1 Sr. Dr. D. Honarato Vázquez comenzó á dictar lac de Literatura el 4 del presente mes; gozando. todo el sueldo srespondiente á esa asignatura. E. . peto Dios guardo á U.—Manuel Baca y. de Secretaría de la Universidad Contra del Ecuador. e noviembre 7 E 1889. Sr. D, Augusto Made A Para dos fines consiguientes hago saber á UN : que en vostá - Cha dictó el Sr. Decano de la Facultad de Medicina de la Us Dios sra) á O. —El Pronto, José Bolas Baraho on 4, Ez pens prácticos recibidos en el Hospital. o E ad Clínica mena. PL : 2. Leonardo Es : ulio año] E + Mos “Anales” se publican cada mes. eE E ha este número termina la serie tercera y con ella el to tercero_ de los “Anales” | De suplica á los Sres. Agentes, se donen remitir los nú fos correspondientes á las series anteriores, que se hallen en ES cool de no fa vendido así como el valor de las ar - AGENCIAS DE LOS CABALES” a IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. : E anao a de la Universi or D. Rafael E. Dávila, carrera de García So a Laracusca 8% Dr. Dr. D. Juan Abel Echeyorría.. AMBATO. A Ricardo Martínez. O ij + y Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL —Librería del Sr. D. Pedro a SUSCRIPCIONES. A a Suscripción adelantada por un año... a A A a - Un número suelto....... : Los “Anales” : se canjean « con a las Revistas s nacionales y. 'olúmen. | Serte A ANALES 2E LA UNIVERSIDAD CENTRALDFL, 0 [os — PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- — TODELA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. CONTENIDO. Poetas Ecuatorianos del siglo XVII, po e Sr.1 Dr. D. Ma- —nuel María Pólit.—PFísica aplicada ála medicina, cirus higiene y farmacia, por el Sr. Dr. D. José M. Troya.—Contri- _buciones á la ñora riot del Ecuador, por el Sr. Dr. le Instriuo- Ed Gust avo de Lagerh A == ción Páblica.—Boletín Universitario. na 27 a CANALES Dm LA UNVORSIDAD DE QUITO. Quito, febrero 28 de 1890. ¿NUMERO mn POETAS ECUATORIAN 08 DEL SIGLO UN ¿LA CONQUISTA DE MENORCA, ESCRITA POR D. pue Orozco. LA TOMA DE SAN FELIPE. (1) El a li ray: sobrecogido a p y atónito de caso tan extraño De su propria experiencia aun ' prevenido, Pudo. do un sueño imaginarlo engaño tentase Ar Z plaza eses cpu de hab 1708... Pe onerse en estado de defensa qe vez de vengarse de la ofensa. E HI a s A] ó A La sorpresa otro OS no de ofreco : uerzas unir en lo seguro EN De los fuertes, que más los ongrandeco A pea de su brazo el mu pe Como el sol que al nublado se ba Y no deja de ser brillante y puro, ' E Así el britano jefe supo invicto ai Mantenerse glorióso en su conflicto. IV. Tesuroso balada Ale nto - Et de San Felipe al fuerte cmpreendo, pa ES su forzoso y grande e atrevimiento AS - Ni á la distancia ni al peligro atiende: e E emulando lo dos del viento, E Con su vuelo parece que le ofende, : be de relámpago fué su ligereza eS: ocupar la 3 insigne fortaleza. y | O A S s de AMí Iniesta constante cuánto importa ; Escoltado da valor de marcial ciencia: : A Guerreros más de bie el conforta .. El ánimo que infunde su presencia; | pa 108, él mismo á la o se hala, i ó de diamante es la m 07 - Valerogos britanos, esto os digo | A Do Por encenderos en aquella llama e A Con que ardiendo lució vuéstro coraje, E Sin rendirse jamás en oca E EAS A “A trance extremo, extremo Euinbión sea, E , Nuestro esfuerzo, nos valga ó no fortuna, O E Y aun ue présaga anuncie suerte rea... 0000 ejarnos esperanza alguna. de Salvo S eS ¿qué importa que yo vea Abrirs las mural jes una á una, de e Si el Heros: que invencible nos oprime, O A Del desdoro. con ca nos exime?” 2 x a var Dijo; y con ceño ardiente lt provino. Un Fortdabda tren á la defensa Magnífico Murray, tanto que vino A hacer alarde de su fuerza 1 inmensa; o. a > se | oprimi 0 3u. ED PE que la Gm Bis 0 do a armas Saipore rrrede Sin 14 cho que una ; ia: O A o E E AA A E + 4 y A Ll e E e : e De armas ES famosa, la. decora. ad pon natural y firme consistencia, Ei cala más el arte la mejora Con militar magnífica opulencia. Como en su centro la firmeza mora, PO Como Ss su solio está la resistencia: : 2 Arrmense todos, se arme atn el po | e Segana Gibraltar la Sega el mundo: AS LA O A Es A ¿ E $ > torres y: sus Eunios rociado, > muro, escándalo del arte, y fosos á Plutón pegados, Y ia ostentan del sangriento Marte, urada industria en tndós. > ivintos de bronce se PS A obato insultador exceso. qe en su de total, Pt el regreso. n Felipe pues la fortaleza, mtisua a de las naciones, El confín donde apenas de proeza 0 Portentosa llegaron las acciones, - Que arrebátados de una noble saña, Amma dando ona ce con su pa! e , y b A A a _La creer sa apenas EE: E Y de Fay Cuya y necia política sesrádlo A a " frustra los progresos importuna. :l mérito de acasos no depende, - q í de los hechos: aun dede la cuna, paa lércules mereció con propria mano | il aplarso qAbr0S á un veterano. o A do e ER temeridad, necia pe Quien este asedio á 'comprehender: no loga, Y á vista de la luz del medio ee A ; pe ee dicaltad muy Pas dl 1 Pues és sma muestra dra o qnede Area OL ¿quen mi ad imposible po cede. | eS El africano monstruo coronado, Terror del bosque, as da | - Sacude la melena ensangrentado, cad A combatir de nuevo prevenido: A len que no espere en tan fatal estado Se - El vencer, casi ya desfallecido, O - Su valor más le ufana en la proeza a De su gloriosa e horoza.. po e más En es al piano, | E a 2 ob ES Dirtar: universal: de las naciones. : Mal la calumnia o condenó de i insano e pl A pre qe E > + A o . 3 a Sa o DEE E 2 + e e os al golpe de-una. excelsa man A ES ostrado en tierra al ae ds z | o os A Si con sólo mirarlo aterra tanto ; 2 ' De rocas el erguido promontorio, = Artificial horror, donde el espanto | ao supo su mayor emporio; Al asediante no, que sin quebranto De su valor, se se arroja. más notorio al del cañón, expuesto el pecho e voraz, á do | Bien es que la razón, con ono de « oro, a 2 Contener sepa este furor que acusa E : - Del más enorme trágico desdoro, De que necia esperanza no le excusa: Su obrar por eso, para más decoro, 2 De-arte eminente las industrias o E e ara que Re red en la victoria pe A $ A pS UD le A So E Le e E: A más q que 3 ingeniosa AN SS En tantos Megos as da, hiciese 2 Al hispano forzosa la distancia, - a A que más. impaciente en ella ardiese;. Se le acercó—¡ prodigio de constancia !— Circe RE ngric á que el OS viese, a Por encanto erigiendo baterías, Del gran. fuerto LEN las. cercanías. aa xx za pi EE A AS La po msn Cies, 4 áloa que so, : a La maravilla de. un afán inmenso Que erigir sólo pudo su asistencia, Se dice encanto, porque allá se avanza Adonde apenas fuerza humana alcanza. a ) XXIV ; A La obra de los reparos y ade Perfeccionada sobre peña viva, - Del asombro excediendo la alta esfera, Mostró hasta dónde un gran ingenio criba; Llegar á más no pudo aquella fiera E Mole, donde apurada la excesiva Ed Industria daba, con afán plausible, E La norma de vencer un Sopas: , , pá | LA | e XXVI Dirigióno la emprada portentosa Con tal valor, actividad y ciencia, ds 7 Z ifica 1 ; ) Flegra e era una Hana soles cerca dl Vesuria. pa signil Pont á dich por. todo lo , volcánico, ardiente é infar ES 2 Manura y, por semejanza, t A oa nd pe 9 ex i al gre Se aceleraba á dt su suerl hae en su mayor e parecía de de a: “nados hacía. : 59 PEO ho persiguió en su u fuga, mas en van: A A Porque lo hizo el temor más que ligero: 5L salvarse pudo de la mano | Alzada ya, con que furor guerrero Ds E Lo forzaba al extremo de la suerte, A Con el impulso de una horrenda muerte. (1) E XXXU 3 Entre tanto en los fuertes más activo Ls El desempeño militar a : ) Cuyo furor constante y- al - No ya valor, despecho parecía: : 2 Contener presumiendo el ardor vivo - -— Del campo, que perenne fuego hacía, o también al suyo que incesante - Emulaso las iras del Tonante o a XXXIII De fuego, cla y humo al gran inslto, Con vaivenes y sombras, el terreno AS Los estragos sintió, cual si en oculto E as hallar: de Plutón lóbrego seno. E do A Aqueronte á rendir llegó el to Porque, teniendo el Lago Deia lleno, antos reclutas le mandó la Parca, Que apenas pudo transferir su cdas XXXIV E | El E del arte defendido, e Jue todavía el ofender pretendo, A sus lóbregos senos, lo Val a te: Ang sti de ve. for ult Un Hd > re eo e! E cado B Q : hh e E ó pel $ z . hi : as E : : ; e e a Sl 07 Co silidas. , había intentado 4 deshora en crio sele. Y presteza”. [Ferrer del Río, ibídem). Pe Don Ventura Caro, q ci Orosco, con cogio, ea aenciano. y murió en 1808. Dist a po Adi y sirvió entonces ba Como' ¿dy preñez de dla mina rta Se su seno embrión t tremendo, Hacien do que se sienta la ruína Antitipada al estallido horrendo; Sr Contra la plaza, á su fragor y estruendo: : Anticipó el estrago, y furibundo Desquiciar de sus pes qes al mundo. A 0d diestra dirección contra la plaza Esfuerzo irresistible se replica, :S e de lástimas ee cuanto arrasa, ; ES Y de horror una scena ca: : 2 Fierro exterminador, Enea que a 0 Y Parca que mil vidas sacr Aa - Hacen ya que en su trágico quebranto oo el daño al desmedido espanto. XXXVIL OR A ha fuertes de Brenes mal Pi E AE Tanto av: Yanzarse ven el ardor fiero ; e Que abriéndose en mil bocas, E os muros a aostdl el pos lastimero : - Bien que resistan aun, On das - Fuerza. es ceder al sin igual esmero + De más que humana, superior violencia, qe hace inútil EyA toda resistencia, o XXXVII Por ispendá: estragos, á un. hiisno" E Pacto de de iia ando SN ” Blanca calmó la furia del hispano, | | de pasó á compasiva de severa; | uertes y plaza le rindió el “britano, XXXIX Duque oxcelso, oral será ¿la sloria. e vuestro invicto brazo poderoso Y. á la futura edad vuestra victoria Será con pasmo ejemplo luminoso:, En la imitación no, sí en 100 Viyirá siempre un hecho tan glorioso, da al gritarlo la Fama sin segundo, allará corta la extensión del mando: A Madrid peo ya, que ansiosa per e modestia mil sonrojos Dar á vuestra Con sus vivas; tornad, que desespera Por calmar la impaciencia de sus ojos: ( Bien sabe que vencisteis, mas quisiera. Miraros arrastrando los despojos Por los arcos, que augustos y triunfales Celebran vuestros hechos dao ese spués de. tantos sen aun a Malo, con sus pre eterni .x yuestro, que der supo op ome Ed ruínas su eterno a O 6h o XLIE dl El digno desempeño sols de Marte, Prisioneros ilustres escuadrones: Gloria es vuestra rendir el estandarte, Espadas E blasones; : Vuestra fama inmortal, en cualquier parte, Será siempre inferior á ¿las acciones; Vuestro ros en fin, cual lo pr esumo, Sad no pudo ser, porque fué sumo. (1) XLHL A vosotros, felices cried y rno pres 3 edo que á sus rios y pat queriendo ser competidores, a ser del Duque dignos hijos, i rendiros no aleanzo yo mejores > so : Sel Padre excelso la alta semejanza. En rocio: y el Padre, triplicado o S Portentoso fenómeno se a : E Ns de su proprio pasmo hajulido No llega á comprehenderlo quien lo mira: El más raro esplendor ei En vosotros á ser p aspira Pues no es, no, de un parhelto de arreboles, - Sí del bello conjunto de tres solos. 2) ha EL). “Pocos más de 600 soldados, con otros 120 de artill e s pS » E $ E A A Se A e Ne E es ' ? a pa > ALVY Musa, no más, que obscurecer no quiero $ Sublimos glorias con mi plectro rudo, o O Que Faetón nuevo otro solar sendero e E A girar aspiró, pero no pudo: : a Por temerario, en triste y lastimero Desdoro de sí mismo, quede mudo; | Y de su estrago y confusión la Musa, _. En el más claro Sol halle la: a CONCLUSION JOCOSA. E Coronó sus aleatas El Duque, dando cortés A E Malas noches al inglés, a 8d, español buenos días. AO A De Marte en las galerías A AAA _Previno el divertimiento; E Y para dar cramplimiento, A o Sonó un concierto marcial, A que, respondió puntual A , a con rendimiento. | Po De un gran ¿eh el pendón: pe ass e la ambi eternizar 1 EShdos De vuestra insigne victoria, AA _La e A a = in en? e hacerla inmortal, bscureció vuestra a ; dé D. FRANCISCO JAVIER L db xo, A —— Esta es sin dnde e ol su Torbe histor Marcial clarín en cítara convierte; Pues es ee de una gran conquista, : Lograr su elogio ES panegirista. FA * e : 108 venganza, el ol siguente ROMANCE. (2) ES Bompondo; amigo y oa. ER Y sin usar cumplimientos, recia que su queja exponga Ave 'onzado po sia : | m Alade api izo el Pp. Velas - Pale dí el Elo en su modestia, Es su universal talento: - e za se del a da - De artes y ciencias no se : : En: su dominio el a ca el E Orozco. á la in general de todo el poema en la curiosa nota po E omo se E “Nor dedicado á Est Le en lo modesto. | — 5 pr Mal digo bres dd un: clio | e Gigante: (aquí sí que vuelyo EE n mí, porque hago muy proprio Cuanto en él admiro eolstl Mal digo tres, hay un 2 Gigante, que va escondiendo En vano su desmedida E Xin el poema renacido Del gran Liamosas, crprbcndo - Que á él en justicia El laurel del reino : a Así se oculta sagaz, A ed ed A otros nombra, y a id silencio. - a Se deja; pero E Vuelve Soipasibla e secreto 0% A < Este gg te no es e Que Don Juan. ¡Qué l ol me o Que es de su vida el aliento. — e E ; E. ze | | a e o a UA q e Llam o, con vista de una mt A etestbls según el sis > lo confiesa ; n astro o Enicrsd ed Demo- 2 fue ca _Contenía, en S —66— ¿A qué apli su cuidado Que no multiplique ea Que ya en sus obras se ve. Sin as el esmero, sí solo, y sin estudio, Fué A les desde pequeño, Y así fueroñ sus'co res De la imagen fiel espe Un sus métricas AE Lo dulce apura y discreto: Que eco los éxtasis son, Eco son los embelesos n las augustas y sacras Ena se elevó su ingenio A la copia de Llam: e fué mi asunto, me vuelvo, Debiera verse la copia » la que formó ES esfuerzo traslado, De ella el pe Ta A A E letras SS ella 1el De tinta y papel es caos De bultos informes lleno, Que en su nada se quedaran Á no criarlos de nuevo. - E e quo de ela hol lada -- Tum alo En en trofeo De de pluma, que le dió Vida y mejorado alien E do Os o a pOUAl orales cÓpia, Pl, y a Y cuál soja E (aun no lo creo). - Tal un prodigio cambió E: - Con el otro el un extremo. E dz No más sombras, no más cos. 5 SAP SN Deo a y, eee e eterno. | e Lo que asoníbra es, á E gualdad en los a acentos. : o 1ATIMO: mía y. la dulzura: - a Todo o heshicaro. | Es que el dd á qui uion coleh O, E contuviese indu, o Por no] e Yop ps E ; - erist rad : Z Acido arsentoso -apaco A 100. Cops y 410" (Poggiale). > ES bórico crist. —Aroo"_ sado a en fio—7,28 : el ia. EL 4 Puede también fundirse: E Se ag de crist. á+: 0 (Jeannel). AS Carbonato de potasio Seco. o 100—15 360 y áz20* "orto de — - prismático LA 20 97,88 y á as —2 (Poggial H360 + eS A Abr e La E Payen ; no Bicarbonato de sodio 0—A797 1069 . (Po: pe ie E Sulfato de aluminio y de crist.—A+og oe y £1 104. (Gay- Liso. En es fable e su agua de crist.. (Jeannel). 20 E 20 — de cobre crist. DS á+100%—75,35; á+500 34145 AS d+ 20%—-23,55: (Poggiale). d 7 de magnesto crist. A 97-644 y á 15104. (Gay- a ussac), Nose funde en su e o de crist. (Jeanne!). — de sodio q —A+ e 400—-262,25; 443 39322, 12 y. 18—48,28. —. de zinc--crist. Pie 1009653; O y: á 5 00 3 3. (Soubei E Emético, —A+ 100048 y 42008 50. de 122 Imbibición.—Hay algunos sólidos que tienen la : singular propiedad de dejarse penetrar por ciertos líqui- - dos sin que tome parte en tal fenómeno la fuerza que he=>"". - mos estudiado con el nombre de capilaridad, lo queacon- _tece sobre todo en las sustancias de origen animal ó ve-.. _getal. Esto sucede regularmente cuando el líquido que penetra en el interior del cuerpo sólido no tiene la suben ciente energía para destruír la cohesión que mantiene unidas las moléculas de éste, por lo que no es capaz de hacerle pasar al estado líquido. Pueden presentarse á "propósito de esto dos casos: ó bien las moléculas líquidas e penetran en los intersticios ó poros del sólido en los que - A son retenidas, y se tiene en tal caso lo que propiamente se llama ¿mbfbzción, ó bien el cuerpo sólido se disgrega en partículas ténues que se esparcen en el interior de la masa líquida, constituyendo una solución imperfecta. Se - puede muy bien considerar este género de solución como : na mezcla de cierta cantidad de líquido con partículas - sólidas em ebidas en este último. Todos los tejidos or- - gánicos, á excepción de las grasas, gozan de la. propiedad de embeberse de agua, y ciertos productos extraídos de - los reinos animal y vegetal forman con el agua soluciones _Imperfectas; cuéntanse entre qe el almidón, la cii la goma, la albúmina etc., etc. - 123 APLICACIONES, —La maceración que. es una: ope ración farmaceútica sé halla: fundada en qa. facultad q Héenci las etnias arde : ipeledoe de € $ E IT E TA RAR OI TEO, IT a IN e S., e ón modo, e anatómico prepara para A ( ta los E qa OS AUIIAnO haciéndolos más e erairda sea temporalmente. Por último, la bibi - la esclerótica que se marca por una mancha lívida al cipio y negra después, es uno de los signos que sirv . para Lo que la muerte de una persona es feal y apare | did: Difusión de los ES atracciones que. . verifican entre las moléculas de los sólidos y las de los .quidos pueden. también manifestarse entre las mol - propias de ciertos líquidos de naturaleza diferente. —=sustancias que gozan de esta propiedad: se dice qu miscibles $ difusibles: el agua, por ejémplo, es1 con una solución de azúcar, ó con el alcohol, pero. no - difunde nien el aceite ni en el mercurio. - So PAra na la intensidad de la fuerza con la do a elecukas de íquic see líquidos ex en , contacto uno del otro, determi po | E cepto en difundirse las dos masas líquidas. sel] su velocidad de difusión. De este modo se ha enconti do que la velocidad de difusión entre el agua y las dis ciones acuosas de varias sales, varían notablemente seg a naturaleza de la sustancia disuelta; pero que par misma a sal. aumenta con la concentración de la diso uc .en el agua, es proposional al grado de concentrac n da solución salin pS ajo la. relación del. grado de: difusibilidad se os especies de. ue se Ad dei y A , s desa < y : eS o : uno de ls de capta són entre dichos cuerpo imprimiendo al fenómeno un carácter singular que lo va . mos á estudiar. Sucede que la unión de los Tíquidos no depende solamente de la atracción que tienen sus molécu- las entre: si, síno que también se halla subordinada 4 la e afinidad que cada uno de ellos tiene con el tabique poro=* >.. Este hecho sineular fué estudiado por Dutroche + 1 el mombre de exdósimosis, y ultimamente de una ma- a más do e Graham, ss le: denominación de OStS. A Got. PE VE VISTA GENERAL DE LOS : PENÓMENOS. DE z mosts.—En la e simple. difusión los lg uidos en contacto. : cambian c C senté. iguales de : sus pri los, constitutivos; de suerte que els 7olu , o de los líquidos, avaluado desde su s va de separación, queda siempre constant esto en la ósmosis, puesto que el Dasiaa: que tiene ni E d con el diafragma poroso lo atraviesa. e los volúmenes de los lqu lado del tabique, cuando se h rio. Así, por ejemplo, s si el agua y el alco- pardas por.una membrana de caucho, la tidad de alcohol que atraviesa el tabique para difun- : 4í el agua es mayor que la cantidad de agua que | depósito. donde se halla el alcohol; esto consiste . le el caucho se deja mojar facilmente por este úl E do e , de Ss E dpto se hallan ! el de hs «especie de tabigne; sino timbién de lan nátur: za delos cuerpos puestos en presencia, por lo cual ha S a elegida el agua como sustancia típica Ó normal. dose dael nombre « de endosmómetro. y : grado de simplicidad, es menester experimentar siemp! mar el agua por término de comparación, para en ella | -cerlo difundir el otro líquido osmógeno. - mente la misma, y que la proporción de la sustancia | cante, kay una relación constante entre el peso del. AE presenta lo que Jolly llama equivalente endosmótico de Cuerpo, Ó sea la cantidad de agua que sustituye por. - de ósmosis á 1 gramo de la sustancia sometida á la exf 2) riencia. - mótico, es ordinariamente superior á la unidad; es dec fracción. En el primer caso, se dice que la oa | o y en el segundo negativa. : E ción de la solución. Ludwig ha demostrado que en mayor número de soluciones de ósmosis positiva, el eql .valente endosmótico aumenta con el grado de concen Para estudiar los fenómenos de ósmosis en su ma á la misma temperatura, con la misma membrana, y. Para proceder á la experiencia, se ao el íq do en un tubo cerrado por la parte inferior por una m rio que contenga agua: al aparato di: la concentración del líquido osmógeno quede sens suelta que ha pasado al reservorio exterior es insi que penetra en el interior del endosmómetro y el peso de. sustancia disuelta que sale alexterior, Esta relación Con ls a animales, el a que la cantidad de agua que reemplaza al cuerpo osm geño, es mayor que el peso de la sustancia que sale endosmómetro; en otras ocasiones, apenas alcanza áu l equivalente endosmótico de un cuerpo dependa e de su naturaleza química; 22 del grado de conce ción, Ne qee, q el contrario, es inversa cuando la ós Por y ce enitadón alcanza 4 26,50 Elo 30 ly ha eteda: un. equivalente endosmótico igual á 200 para el hidróxido de potasio y 40,35 para el Séido sulfúrico monohidratado. El equivalente del sulfato de sodio disminuye cuando la o E centración aumenta, bien que esta sal: tiene ósmosis posi- 7 | tiva (Ludwig). e | VELOCIDAD DE DIFUSIÓN EN LA ÓSMOSIS. pe E velos cidad con la cual se efectúa el cambio entre el agua pura. y una sustancia disuelta es eonstante mientras E disolu- ción conserve el mismo grado de conc entración, que el agua permanezca en igual estado de pa y que no ento la temperatura. La velocidad de din de los diferentes cuerpos : al través de tabiques porosos, no depende de los equivalen= A tes « nóticos, sino que está en relación con el grado. | de solubilidad del cuerpo empleado y con su: composición +. E lgrado de concentración del líquido tiene una duencia marcada sobre la velocidad de difusión, la que crece tanto más rapidamente cuanto menos es la propor- - ción de la materia disuelta. Enla ósmosis entre el agua y una solución salina, la velocidad con la cual las molécu- A las de sal se. dirigen hacia el agua, es tanto n mayor cuanto más concentrada es la solución. Sucede lo mismo con la velocidad de la corriente que arrastra las moléculas de gua hacia la solución; pero la aceleración de estas dos corrientes no es igual: es mayor para aquella que va del gua hacia la disolución salina, que para aquella que. mar-- E cha en sentido opuesto. Se ve por esto que, cuanto : concentrada es una solución tanto mayor es la propor e A por. otra, ds la naturaleza. química de: los cuerpo experiencia. ad A influencia d de la concentr: ración entra en juego Sólo desde el momento que se Lace difundir dos solu “nes. que contien en o mismos Cuerpos, pero en prop “ción diferente. En estecaso, la proporción de la sust cia disuelta disminuye en el líquido más concentra mientras que aumenta en la solución más di iluída; ala mo tiempo se verifica un cambio de volumen, como su: de cuando la ósmosis se efectúa entre una solución si na y el agua pura; pero la variación de volumen €s nos rápida con dos soluciones. Si se sostiene cons el grado de concentración de cada uno de los líquido e ponderables de agua y de salque se. sustituyen €es € a misma, cual si la ósmosis tuviese lugar entre la soluc la más. concentrada y el agua pura; en estas condicio Do el equivalente e conste « Por otra parte, la velocidad “con la cual se verifica | fusión crece en razón inversa : de la diferencia de cor ciones que contienen cuerpos de naturaleza química re. el o entre los pi o se efec cias ente endosmótico elevado que parece estar comprendido “velocidad muy débil. loideas por poseer la propiedad de atravesar facilmente las membranas orgánicas. Estas denominaciones les vie- nen de la facultad que tienen éstas de cristalizar, lo contra- rio de lo que pasa con aquellas que jamás cristalizan, dan- mo Mores parte en el fenómeno. cla de sustancias coloideas y cristaloideas en solución, no atraviesa el tabique poroso el menor vestigio de la mate- Ones en las que se las había mezclado. Para esto, se in eepoz Ja mezcla en un reser - per, E 7 1 o, año de agua de : o orgá OS “estas sustancias ejercen sobre el agua, poseen un ps d z le entre el que tienen los álcalis y las sales: por lo demás, la corriente endosmótica como la exosmótica tiene una A las sustancias coloideas opone Graham las crista- do sí al agua en la cual se disuelven una ÓN co- ría coloidea, por lo menos al principio; al paso que sí lo La albúmina, una vez disuelta, tiene más afinidad E proporción de sal disuelta es excesiva, se suspende todo cambio molecular, por lo menos si se tiene en cuenta lo ES que pasa enla albúmina, la que no cede sino el agua que contiene á la disolución salina, sin q ella. misma some e -Driárisis.—Si se hace dñndir en el end, una mez- 2 membrana para difundirse en el baño exterior. Fundán- : dose en este hecho, ha podido separar Graham diversas - E Sustancias cristaloideas de otras coloideas de las Caspe a : A 1 oi E un caso en dE que el enóme ae pa como lo helada: y esto sucede cua: sustancia cristaloidea que se ha púesto en presencia de coloidea, forma, después que ha atravesado la membr una solución con la cuál la: materia coloidea tiene gral «afinidad exosmótica. Por ejemplo: una mezcla de al mina y de clorido de sodio colocada en el dialisado: deja pasar al principio sino moléculas salinas; pero la lución de sal marina que se forma de tal modo-en el' exterior, atrae en seguida la albúmina con energía. P. - evitareste inconveniente, es preciso renovar Írecue Ao mente el. agua Ea en la cual se halla so - dialisador. po 2 De todas las” sustancias bnlfidess la goma es la q - posée menor difusibilidad. Los señores Graham y E han comprobado que las membranas animales y el : mino vegetal no dejan atravesar ningún rastro de- Schumacher ha observado una lijera difusión de esta Ss tancia empleando una membrana de colodión. Con so: ciones de pectina y. gelatina se ha obtenido la doble e Erente de endósmosis y exósmosis aun á través de n - branas animales. Wittich ha reconocido que las Pp nas se distinguen de todas las demás sustancias. a noideas por su mayor grado de difusibilidad. ] INFLUENCIA DE LA NATURALEZA DEL TABIQUE SO SOBRE La Ósmosis.—En igualdad de circunstancias equivalente endosmótico, por lo general, es poco eleva: cuando la membrana interpuesta entre los dos líquido: tá de antemáno seca, que cuando es fresca ó se la ha e de en de caso en el que. se use siempre e la misma nda ha; varía también según la naturaleza o «Los diafragmas que no tienen la ro ná ál—lT]ilil— Y * viene á ser igual ála unidad. qa o Por el contrario, si cada vez se van achicando los po- Tos, el equivalente endosmótico se aleja más y más de la “unidad, elevándose en los cuerpos que tienen ósmosis po- , + s como diafragmas Os jan E , a sitiva y bajando en los que la tienen negativa; pero des- pués de haber llegado áun valor máximum correspon- diente á una estrechez determinada de los poros, el equi- e ras) F E del cual desaparece por completo el efecto del tabique poroso en la difusibilidad de los líquidos; en este último - caso se verifica simplemente una mezcla, mas no tiene lu- ar la ósmosis; es decir, que el equivalente endosmótico. P alente endosmótico vuelve á “aproximarse á la unidad la | sta que por último no tiene lugar ni la ósmosis ni la di- y EA ed EEE wa es 4 y í po — TEORÍA DE La ósmosis.—Los fenómenos generale: | de la ósmosis reposan sobre dos hechos fundamentales: la imbibición de los tabiques porosos, que no es más que el resultado de la adhesión delos líquidos á los sólidos, la difusión de los líquidos. . iS E - Si suponemos que una membrana está bañada p una de sus caras por un líquido A y la otra “por un líq do B, para que haya ósmosis entre ellos, es necesario que los dos líquidos sean miscibles; 2% que uno de el por ejemplo el A, tenga más afinidad que el otro por sustancia de la membrana; y 3? que la afinidad de la cla de los dos líquidos por la membrana sea interm entre las adhesiones de cada uno de los líquidos al mi. Supuestas estas condiciones, el fenómeno acontece líquidos no separados por tabique alguno. Consid mos, en efecto, lo que va á pasar en un poro cualqui del diafragma: el líquido A que tiene más afinidad e ; sustancia del tabique penetrará en el poro y lo llen completamente, rechazando en caso necesario, por de - de él al líquido B si acaso hubiese éste ocupado el misr - lugar. Tan luégo como el líquido A haya llegado - Otracara del diafragma, se esparcirá en el líquido - virtud dela afinidad que tiene el uno con el otro; en -—guida vendrán á ocupar el mismo poro nuevas cantid: del líquido A para reemplazar la porción que se ha diful dido en el líquido B, y así sucesivamente. De esto resu ta un trasporte continuo del líquido A hacia el B, de lo hal qe) O E artamento copla mires Enbe porAl (>. 126 APLICACIONES.—Los fenómenos que acabamos. de estudiar bajo las denominaciones de difusión, ósmosis. diálisis tienen sus aplicaciones tanto en la industria co- mo en las ciencias biológicas; pero por desgracia las que + 13 obras de fisiología. Por lo que hace á las aplicaciones industriales, mencionaremos tan sólo la que se ha hecho de la diálisis para separar el azúcar de caña de las demás sustancias que contiene el jugo de esta planta, lo que fa- pde cilita notablémente la extracicón de aquella sustancia. n los casos de envenenamiento por' alguna sustancia cristalina puede también el médico legista ó el químico separar facilmente la sustancia de los demás Jugos que pueden existir en el estómago ó en los 1 intestinos. O roce- der con prontitud al análisis. | : (e Cor ima). é PTA : A e Sr GUSTAVO DE LAGERHEIM, a So a PROF, EN LA UNIVERSIDAD DE QUITO. Sá esento opúsculo contiene 42 especies de po 0: “gidas todas durante los últimos meses en las cercanías de (Quito La-mayor parte de éstas se halla también en Europa. Ex -—sivamente tropicales son las siguientes: Mycoidea para, Cunn., Trentepohlia pleioearpa Nordst. t., Pleurococcus minial (Kútz. ) Naeg., Moesotaenium caldarior um [Lagerh.] Hansg sg. SA A OEDOGONIACAE. ; OEDOGONIUM Link. so E O o, tenellum Kiteiog: Istvánál L e. p 14, : a A Rica 1 pr. Poe . (Legit Sodn . ” Kú pe Ne pide A o. replaian nov. spec. 0. dioicum, macrandrinm, oogonlis singulis Sl dá se- — riatis, o ovato-globosi 318, poro superiore apertis; o0sporis 0ogonl complentibas, vel non complentibus, a vel de SI A A coleta por E yl Y, 1 a+ ) Gú >» E E O al pl 3 pad sE pe cell veg. 17-91) de ds El veg. 305-150 , m 0g0n, M1 531 ) 00g0n. o e a oospor., 45-57 p, 5, Oospor. 48. » cell spermog. 16, poi cell. spermog- E po Hab. in piscina horti publici Pu Quit. [Jan. 1 n la sección “species dioicae macrandrae” [= Ma ines] “del género rai Link, no se conoce sin E E una especie con esporos espinosos, 0. Suecicum Wittrock.. . esta especie el O. areolatum n. - Ep: difiere bastante - hanrmastos ión: está o en la partes superior del 002 s se componen de más cé éln as. :ión E ds veg. 80-90 ue no E 2 ; E pesa 0 E 5h) SE or. € e y , ” RAS os cell. anther. 20 po 5 dd tl catar T pe e , Hab. in piscina horti Hubo opi Que [e 1890]. EL O. Sodiroanum, afine al O. Upsaliense ME ttrock, diese: A sta, pe los area ios llenan los vogomios. CHAETOPHOREAL.. E zo o A a E o ArEAxoCÑaErE A A. Bram. A de E repens A. Bol : A E Sobre los Oudoganios, en a los estanques de la Alameda ia, - CHROOLEPIDEAE.. ; MYCOIDEA Cunningham. A A. parasitica a E A alga interesante se presenta con de ecuencia en los lu- | de sombrios de la Altiplanicie en las hojas coriáceas de va- rias plantas. La he visto, por ejemplo cerca de Gruaranda, cer- € 1ápulo y muy á menudo en los declives del Pichincha. las más veces en las hojas del lex scopulorum; raras ve= e encontrado € en las hojas. de la Berberis gfauca y a otras eS E | -Myeoidoa parasitica. Cunningham do de Congo. Estudiando en as epa coloótadas en poi ontré mu E ENS : A A e del od cerca de una Antelo: la Merialenos ál del camino hondo de Guápulo hasta el Río de Machángara. e ha sido también encontrada en el Brazil y en un in culo en Viena. A CONFERVACEAR. CONFERVA (L.) Lagerheins 1. €. affinis Kútzing; ; Istvántf l. “In aquis eb pr. Tacanga?. », lLogit + Sodi) . 18 C.. bom O mid em” pe A S. p. 19; en tierra encia ida -—— dín botánico; en un arroyo pequeño cerca de la hacienda | Dr. Camilo Ponce. Esta ne es muy común en le ¿ona clál y ps | e PEDIASTREAL. SCENEDESMUS Meyen. O S. giadricanda (Turpin)Brébisson. A la a del de itiecz) sae Istvánfá L e: Po. 14 imag negre aa r. Tacunga ». (Legi £ Sodiro!) : +. Da 4 dd, eo! 180) ga Ej ad bo Un un e valet e os a PR a en la fuente de dl ad liquus (Turpin) Kiteing. ; a ES Es Se Pata de la Alameda; en otra de la Maglaer A. - PROTOCOCCACBAR. TETRAEDRON Kútzing. 1. T. móvimam' (A. Bom] Hansgirg. . cellulis ponete Eras fuente de ' E nera ena. s y ds TA biblia Lagerheim y en el 7. muticum [. Ni Pla pa a q | sirg. [según observacionós que he hecho en Berlín y en A PROTOCOCCUS (Agardhy. E A viridis Agardh. la -— Enlostroncos del Prunus salicifolia H. B. K. (Cajal, a la ada del Dr. a Teodoro Donoso; crece, también das are de Euro PALMPLLACEAR. | | > 2 Se ) Oocraris A Sra do O. Nágelú A. Braun ) e o a Entre otras algas sa ss tasa de la Alameda. a e 2. 0. solitaria ek. SS a o En una frente en la Magias es una especie A 7 -rupestris (Kirchner) Háos E ¿n una pared húmeda cerca del PPanecillo ye en unas pe ES itnodas cerca del río de Mac e Edo sol; | encontrada en el Wirtemberg y en Bo emia. A DICIYOSPHAERTUM N; igolí ES 1 D. pe Nagel. _Entre otras algas en la fuente de la Alamed . El género Dictyospha erium Nágeli contiene en de “Sylloge Mgarum” (1, pág. 659) del Sr. 2 Juan B. de Toni cinco espe- ' les: D, E Ehrenbergianum Nágeli, D. pulchellum Wood, D: reni- jorm. Bulnheim, D. Hitchcockú. e y D,. globosum Richter. Según mi opinión, se debe unir la última especie con el D. pul- um Wood, porque no puedo descubrir ninguna diferencia entre ellos. La diagnosis del D. 7 eniforme Bulnheim dice: “te- gumento saepius extus aculeolis Potencias A ciliiformibus ob- to”. Estos “ aculeoli” son bacterios apegan frecuen- sente al as de las algas. El anios del D. Eh ga ágeli y D. pulchellum Wood tiene la misma for-. ue aquel e la A a y nd rr es po Isciformo 6 ma de platillo y contiene un: E do $ po ' - e > Ze > ps o en o E AA DOS 4 DS 16 el suelo háncis del Bñevillo; y y en un muro cerca del cementerio de De a ) PROTES USuS NOV. : O D. cellulis parvis, festormibas, apicibus obtasis. Eo. A Long. cell. 10-12 + lat, cell. 3-7 £ Hab. en un eS de agua en la « casa del Sr Pazos en Quito (Dec. 1889). : Esta especie nueva es afine al D. bicaudatus Braun cul difiere por sus células truncadas no apuntadas. mu o es la misma en las dos. especies. 2 sricHococcus N ágeli 1. $. dacillaris Nágeli. En los muros húmedos en el jardín botica y en otros - gares en mio se encuentra en todas partes de pa E : 2 RBAPEIDIOM -Kitznmg. > | 1d polmorphin Fresenius. : e 8. aciculare [A. Braun] Rabenhor En un recipiente de agua cerca EN observatorio 3 as nómico. : 2. R. Falcula A. Bipom $ a una drena en lo Magdalena. 0 E : - HORMOSPORA Brebisson. E o . bae Brebisson. En la fuente de la e eia os E PORPEYEIDIUM Magali. : al ES A cruentum (Agardh) Nágeli. En tierrá húmeda en el jardín. voii y en otros. E en fear no es raro en Europa central y meridional. No Pp observar en los ejemplares de Quito los pies gelatinosos ct formes cs uo he visto antes en esta alga (comp. e L. _wickl. d. Hydrurus, pág. 75); de la. an sistomá esta, 202 DA la misma memoria _ PEEUROCOCCUS s AMeneghini). 5 € j a 0 e VOLVOCEAE, j q : PANDORINA (Bory) Pringshoim. | y P. Morum Mil E ler. s a En los estanques y la fuente de la Alameda; en una » fuente ea en la Oe alena; es especie cosmopolita. GONIUM [Millor] ci E a a dl. pectorale Miller. a -Enla fuente de la Alameda. a, TS OHLAMYDOMONAS Ebrenberg. a a Í C Pulvisculus [Miller] be Pe ) d | a d E 4 En la Fuente de la Magdalena. : ES TS - CERCIDIUM Deng elongatum Dangeard. de la fuente de la Alamoda;, nado. encontrado solamente | rancia a. ; - HYDROGASTREAE. A y poTewDroN (Wallroth) Rostafinski et Woronin, LB. granulatum (L.) Rostaf. et Woro : Ea los muros de las e exteriores de Quito y en el sue- do dela ==... TYONEMEAL. SPIROGYRA Link. ; de e eniad (Hassa3) Kitzing. z A —B. plena nov. var. E A Var SN ue. latit. cellulae fructiferae aequante.. , En A lat. cell, fructif. 304 peo - long. 2ygosp. 18 p > . m piscina in do ea o oppidi. 6 Yu de a variedad Pa de la es por los enen l: > E a, 2d lopole (Vaucher)] Rabenborst. ds pS En Rabenhorst. A el estanque de la alinadas El mnesosporio es m0 y h : , ZYGNEMA ¡Azalik) nao | | Ñ 1. z. stellinum (Vaucher) Agardh. “Ln aquis stagnantibus pr. Tacunga” ¡Istvántb,) L eds -13) E Sodiro.) y en el estanque en la Alameda. -_ DESMIDIEAE. CYLINDROCYSTIS. A As Ns E C. “Brebissonii Mene; En la tierra húmeda cérca N comentorio erinacian peo es la más cosmopolita de todas lesmidiáceas; ; emplo se la ha encontrado en la nieve perenne del Espizbe al hilo «del mar cerca del cabo Vankarema en Siberia, en —ventisqueos de la Groenlandia, en el Brasil, en Novaja=S n Birma, en Nueva—Zelandia, en la Argentina, en los tados Unidos de América, y es muy. común en toda Eee MESOTAENIUM Nagel. L 07 cto: io Hansgirg.. Entre musgos húmedos de una fuente en de Ma da! antes se encontró en Europa en los invernáculos. | COSMARIUM (Corda) Ralfs. a a C. Tp Brébisson. 8 subcrenatum Raciborski Now. De esm. p. 99, + b. 1.5, £ 26 Long. cell. 60-63 pu 5 las. Pro 51-57 y -Crass. cell. 33 p En > PE En la fuente de la Abonado en masa; antes ha sido enc puta “mayores y completamente desarrollados. or bien notar lo siguiente de las variedades sson. Los autores mode: El Sr. Dr. D. Otón N edi que lia bimcade. e sen a os originales de Brébisson, ha demostrado: (Desm:. fr. Born- olm, pag. 193) que la forma de Lundell 1. c. es idéntica con la bio original de Brébisson y que el dibujo de cos Pas e 4 natural. La forma de Lundell es, por consiguiente, E a. Pero esta forma no es idéntica con la 4 Lundellii E E como dicen Raciborski (l. e.) ; Nordstedé [l. e.]; ella difiere | por “lateri e rectis” como resulta claro de un dibujo original, que. el Sr. winski cortesrente me ha enviado. La forma descri-. ta del Sr. utmincia difiere del £ suberenatum Raciborski porla . is do las “crenao”, por el “sinas” más an cho O y see la magni- 8 a e bién ds Jateribus rectis”, paró. min sl sordo recto”, no. iretuso” como las variedades: subcrenatum Raciborski y Lunde- Gutwinski. La variedad gostyniense Raciborski es la más á la forma a, pero difiere. de e .. Sd o , 180 incor E las : po que a distribuido en Wittr. et Nord Alg. No 169 el Sr. Dr. Elfving está adornada de gramillos, “mismo f£ Eouitolla Gutwinski y A subcrenalum Raciborski. Las otras variedades descritas del Sr. Dr. Raciborski tienen la parte media de la membrana pEaDEs La También la magnitud de esta especie es variable. La for-- áxima ha sido encontrada por el Sr. Dr. Istvánf£i 7) ho En 6 e z long. Ft 40 lat. 71 y, lat. isthm. 26 1). La forma mínima es ' r Raciborski a 0.5 long. 42-47 y, lat 38-43 y, as. Me lat. isthm. 10 : e po Turpinúi Brébisson se encuentra en 2 da zona bo- e ada. e no. y tem ce CLOSTERIOM. Nitasoh. E C pare Nigel. En 0% equis de la Alameda: 4 - PESTO. (Brótison) Ba > A E a Aria (Kútaing). Bornet et F labaule Epermosira Istvánf£, lc. pag. In aquis Staguantbns a ad laotas aquaticas pr. acu uegit se .) | - CYLINDROSPERMUX (56 string) Rele cd e O. as Kútring. ES E 2 En los musgos húmedos cerca del: río Machángara. eS e a 2 C. licheniforme (Bory) Kiútzing. O do y ES rones ad plantas osas e Tas —Tvánfti de o Sodiro ) : E Pe a -NOSTOS | Vancher. Ad ta ruali dad; .es dec. que en la scnltas. de Jurisprudencia U! € a Universidad Central. A lo cual respondió el Sr. Decano - Facultad de Medicina: Que luego se iba á tratarid h Cora pide el de Abogado para poder ejercer la profesi e la 1? el R. P. Decano del Instituto de Cienciaz dijo que - informe fuese aprobado en esa parte, se anularía el Replamatl " dían estudiarse al por ejemplo. El Sr, Décaño. de la Facultad de Medicina obser: -vÓó que el Reglamento de Farmaceutas se refería á los que estu dias: E ue que es á los que se refiere esta parte del informe, pues sninado los cursos y han obtenido el grado de Licenciado en el , E at se facultaría á la Facultad de Medicina de Guayaquil) - Cuenca para recibir grados de Licenciado en Farmacia, siendo ¿qu e menes ( tudiantes el título de Doctor en la Universidad, y Mas en cuanto á los estudiantes de Medicina, me parece que € suíciente, el título de Doctor que obtienen én la Universidad p: ra habilitarles al ejercicio de la profesión.—J. M. Troya”. Este informe se discutió y aprobó por partes: sobre O Pe por el AE pqueral el 6 o d q n esta ciencia sola, y no á los que hubiesen estudiado Med que dice: “Los Doctores en Medicina y los estudiantes que ha. mo”. Los estudiantes de Medicina estudian todos los ramos: Decano enseña aquellas ciencias á sus discípulos. ne se hallaba fundado en la práctica hasta entonces obse : en la Universidad. El Sr. Decano de la Facultad de Cie! sostuvo el informe con la beimde ción: de que debía favc rse á los que aspiran al grado de Licenciado en Farmacia, p itar los graves abusos y daños que hoy: se toleraban en las pr , en donde las farmacias estaban servidas por empírice p. Rector del Colegio N lacional dijo que, con aprobar el: pa con e á Cno que: salvaba la an bo debe determinar las materias que deben enseñar y en qué or- den.—Siendo los profesores nombrados muy competentes para ciado en Farmacia y urgente el que se establezca ésta enseñanza rias que deben cursarse, determinar las que deben enseñarse por de — Además, estos mismos profesores deben dar enseñanzas aplica- bles á á las artes, puesto que la cantidad ásignada por la ley á la Corporación Universitaria con este objeto se ha dedicado al pago de estos profesores.—Por último, deben suprimirse en el Colegio "Nacional y en la Facultad Ye Medicina de Cuenca los profesores LA Que antes CciaDan E materias E vaná dictarse a ses res Carlo en «10 Que se ode e en ¿fodo el Reglamento E para el pd 00d a dado por el H. Consejo General el.6 de diciembre: de 1886: 22 Los exámenes que, según el art. 6? del Reglamento an enseñado fs blaterias que van a ser dictadas ei los s. Carl os y Augusto Rimbach”. El informe anterior fué aprobado : a e : A Se comisionó al Sr. Decano del Instituto de Ciencias la do Cada á a las artes. onsej o: e odríguez. y Juan Arturo, Pe teniendo en consideración que en > Mismas circunstancias de éstos se hallan otros estudiantes, an os Sres. Rimbach y los requisitos que deben tener los exámenes. itado, Elbe darse ante la Facultad y ante el Instituto de Cien- | i Vistas las solicitudes de los Sres. Alberto dd Rafael rofesor. No así space de los segundos, puedél quee el H. Cn ES par las enseñanzas especiales necesarias para el grado de Licen- en Cuenca, el H.. Consejo. debe dictar el programa de las máte- Mación de un programa especial para un curso de Química. apli- E a - Aprobóse el siguiente informe del Sr, Decano de la Facul- : tad de Jurispradencia, y se ordenó que se circulase como acuer a di E a 4 Y E, , d ; 99 > dj — Y — 4 sueltos ambos ped sofía, y á los que hubicsen salido Suspensos en los exámenes ren- didos antes de cerrado el término legal para matricularse. e curso escolar que comenzó en octubre último; se les conce - pueden obtener matrícula para dicho curso, con la condición que no se les admitirá los exámenes correspondientes á el si - presentasen previamente, en el un caso título de Bachiller, ó, otro, el ¿etilcado de aprobación de los exámenes correspondi tes al curso anterior; pero en ningún caso podrán los que han do pun presentar el examen antes del plazo señalado repetición.—La condición expresada, deberá co: en las pel matrículas” .—Tal es mi OPOREa salvo el 1] trado juicio del q. Consejo.—Quito, noviembre 8 d e 1889.— : se, B. Enríquez Se leyeron los siguientes oficios del. Subdirector del a - y del Ilmo. Sr. Obispo de Ibarra: “Al H/ Sr. Ministro de AOocn Pública. —H. Señor Por este mismo correo se dirige: á á US. H. el Sr. Rector del ' Jegio Nacional, deseando recabar del H a General Instrucción Pública una prórroga de matrículas en favor. de estudiantes que, por causas imprevistas y ajenas de'su. volun han visto espirar el plazo fijado por la ley, sin que les fuese - sible cumplir su deseo. Por mi parte uniendo mis súplicas + del Sr. Rector, pido á US. H. esta gracia en favor de los diantes que, sin ella, perderían su carrera, Ó cuando m: año e SE Ea AS MEA SEAT dí Ear Rafacl A. Rena: pidiendo se le conceda la ES d sente año escolar para presentarse á dar el grado de Bachill Filosofía. —Recomiendo é intereso á US. H. por su pronto vorable cua —Dios. guarde á US. H.—t Pedro Obispo de Ibarr A Se acordo, E con el informe del Sr. Diane de ás “a tad de oa anteriormente aprobado, quedabal Leyóse la Solicita: del Sr. Ese DATA la cual. tamb. halla resu sita con el anterior acue el siguiente oficio del eco del Colegio. rado del Colegio ? ap de San Luis.— e 1889. Sr. Mir di a ca da en A ionado; 'y por ser una materia. accesoria suplito 2. DS H. se ese les prorrogue el tiempo de las matrículos hasta que op- ten su grado, los primeros; d hasta que puedan repetir el exa- men, Les segundos. —Dios guarde á á US. H.—León Piedra”. Se negó lo pedido en la primera parte, y se declaró com-- prendida en el anterior acuerdo la consulta contenida en la. se gunda. En la solicitud del Sr. Rafael A. Roces: para que se de- válida la matrícula de y primer año de Jurisprudencia, obte=. da sin haber dado el grado de Bachiller, se resolvió que se ten-=. . por matrícula condicional hasta que se cumpla con ese re- ito, de conformidad con el acuerdo antes aprobado... - Habiéndose discutido largamente en tres diferentes sesiones Reglamento interior del Colegio Nacional “Nueve de Octu-= bre,” y habiéndose observado tras una comparación rea! ope sólo era aceptable lo que se había tomado del Reglamento - del. gio de San Luis en Cuenca, el Consejo acordó :“—Que el imento del Colegio de San Luis en Cuenca se adopte en. todos los Colegios nacionales, debiendo proponerse al H. Con- General las reformas que exigieren las circunstancias locales. Dióse la tercera y última discusión al Reglamento de la Bi- ioteca Pública del Azuay dado por la junta de Gobierno sa 'ersitaria.—Fué aprobada con algunas modificaciones. Se * cargó la redacción definitiva al Secretario, la cual, aio por. el de debe publicarse al fin de esta acta. : Dermin nóse El ao Carlos 2000 Ouitanes. se 1 tiempo crios lo desde la Esodalión de. Ap | ión de las instituciones, hacen. enero d — Di — un mana de la casa del Colegio Nacional y será acces po 3: leida vlase de perso onas y Arde Jon: Biblioteca dependerá de la €) unta Univers ria, del Az0ay; y su Rector dirige las atribuciones que Haz ierento y las loyes le conce : ” Son fondos de la Biblioteca pública: : : y: z Lo soñalados por el Decreto Legislativo de 8 e ji da 1sis modificado por el art. 6.? del Decreto de 13 de agost 5 y el art, 1,9 del de 1.9 de agosto de 1888. : 2.” Los mil sucres annuales asignados por la Legisl de 1888, « en la ley de Aduanas. z 3, Las asignaciones que hicieren el Gobierno ó Corp: ciones, y las donaciones y legados de particulares. | rt, 4,2 log fondos de que | habla el artículo anterior recaudados por un Colector del Colega: to y se emplea enla Mon aión de obras, reparación, conservación y ensancl del loval, compra de muebles, uatsido, falles y sueldo de ps. ao cuentas de los fondos de la cies se Mery por r éntoridad ant sin se. cual no > acia a cha peer rt. 6.7 La Biblioteca tendrá dos catálogos alabóti ( - uno pod: al título 2 as obras, y el otro al nombre ( los autores ó editores. Uno y otro deben ser impresos para mejor servicio del Establecintiento; debiendo cada añ ess se el suplemento de las obras que durante él se hubiesen a rido. : n caso de ser anónimas las obras, se pondrá el nombre sor nn y de no haberlo se agregarán al artíc E eS La Bibl lioteca se epi naa a e cdoaldo al efecto los libros pertenecientes á una ma materia en los plúteos que les corresponda según el - el rótulo que deben lloyar e en sas cabecera. y la numerac A oo : Art. a ES 9 Hala el número. co veniente de bo apa Le las pr que con: E -e— así como útiles de escritorio para todo aquel que deseare hacer A upuntamientos, ara los efectos de este artículo, el 2 de enero de cada año se hará por da Junta de Crobierno Unmiversitaria el presupuesto e gastos que será abonado por el Colector Art. 9.7 La Biblioteca se compondrá: 1,3 de toda clase de obras, periódicos, folletos, pasee NÓ, mapas, etc., que se ad- quiera por compra ú obsequio; y 2.9 de un ejemplar de toda pu- blicación que se haga en el Distrito del Azuay, para lo enal, Unpresores 6: dueños de imprenta entregarán en la Biblo- los teca, ó remitirán pa os un ejemplar bueno y limpio de toda : pd que se Art. 10. Las Ba > la Biiciias. no saldrán del local di ba- den ningún prásesio CAPITULO, H. DEL PERSONAL DE LA BIBLIOTECA. $ La old tendrá un oia que será dbial Co Tato dl Establecimientos. y uno ó dos porteros Roca á E jue de la J unta de Gobierno Universitaria. AÑ E A Del Bibliotecario. Art. 12 Este empleado deberá ser de honradez notoria; po- seer conocimientos en Biblivteconomía, y rendir caución hipote- taria por ocho mil SUCTes, E seguridad de las obras y demás _ Miecesorlos pertenecientes stablocimiento que se le entreguen Por inventario formal; caución que será aceptada y aumen- tada, si las circunstancias lo exigieren, por la Junta de Gobierno niversitaria, rt. 13. Una copia del inventario (en la enal debe constar : Sambión el valor de cada obra), así como una copia inscrita de la - banza hipotecaria de que habla el artículo anterior, se JAP E rán en el archivo de la Junta Universitaria. j Art, 14, El destino de Bibliotecario se proveerá. en concur- erá provocado por el Rector de la Corporación 2 Univer- : E que s sitaria, e el plazo de treinta días. Art, 1 Fanta de bierno : A ga mejores da o E e, + Ayto 18. Dicho Ese se o contracrá á los ramos 5 cón z es Be ARAS : 0 pues de los opositores se Secar anto la la mis ma al que ten= de 18 Sou bus y ilones del Bibliotecario: z o Form rmar los catálogos que dispone el art. 6.* con ar glo á be ran Bib bliotoconómicos y el inventario prese a as A : loe las obras en los pilas correspondientes. con a al art. 7. | EE Unidar de la policía y régimen interior del local. 4.7 Vigilar que no haya deterioros en las obras, y que se con- serven limpias y Sn buen estado de seryicio. : 5.2 Prestar á las personas que concurran al Establocimi er to las obras que pidieren, con Se binitaciones del art. 9.7, y $ malarlos el asiento que deben ocupar. evar por orden mee oe un Hbró dead ! ES 1) dí movimiento de la Biblioteca? en el que se hará con: ista s. las obras. que se consulten ó ó se lean diariamente. 1.2 Concurrir á la Biblioteca en los días y'horas que se d E signan ¿ en el art. 27. A 2 Tomar todas las precanciones que estime son crió para la seguridad del Est; ablocimiento, sin que le sea permitid - sacar las obras, con tal pretexto. 2 9.* Ocurrir á la autoridad poes para Conservar el orde la policía y seguridad del Establecim , 102 Re 7 st | po ue cima á E ads de Gobierno Dorada - que sea nombrado por ésta, el Sad que le ha de reem en los casos de enfermedad grave legalmente comprobada ba, Seda eaponebiliad del mismo Bibliofecarí rio. Este empleado za drá los mismos deberes que el principal. : : 22 Cumplir las ó does que reciba del Rector de dicha | en sobre : axreglo, policía, orden y seguridad del Estabiecimicnt ] . Ijercer las demás funciones que prescriban i s Reglamento general de Instrucción Pública y el Disenata pl “Además de los deberes. ' prescritos en el artículo an er- A An Jun e una memoria relativa al estado de 5] Bons, su pri _greso, necesidades y reformas que deben hacerse. A. RE hotecario sí di z 3 ' cl F E A pa e Xx Yo y E A ++ a cd po % e ad E C obien wno en los casos del artículo siguientes : Art. 23. Son motivos de remoción: 1.2 el uso al del > A EOS o. el despilfarro ó pérdida de obras: 3,2 la falta arbitraria de Mo á la Biblioteca por más de trein- ta días en el año, sin perjuicio de la rebaja del sueldo corres on E e á las faltas: E y 4.” la infracción de los arcos ee BER: 0 Pe | SECCIÓN as De los porteros amannenses. Ae a Ea porteros ani de ¿gue habla el is ED án nombrados por la Junta de Gobierno Universitaria, á pro- mesta en be del pr acia serán de libre remoción 2 . inisma Junt a o al. 25 El sueldo de cada uno de toi empleados s sil e e -sels á ocho sucres mensuales, á juicio de la Jete, ys se —sacar de do de los: fondos comunes de la Biblioteca. ] : ed - Art. 26. Son deberes de los: ee R pes Cuidar de los muebles y as00 del Poblet E .2.* Recandar los treguen en la Bi blio EN as ER Fa to de esta ciudad: o A 3.2 Escribir los e ; cos 10 ds av ES SiN correspondencia; e : 4.2 Ocuparse en todos los servicios tonces al totali ue sea permitido al Bibliotecario distracrles de éstos pue grarles á it suyos. A DS CAPITULO UL DISPOSICIONES ES. COMORES A o : Md: 2%. La Biblioteca permanecerá: alerta d pan ico de E once de la mañana hasta las cuatro de la tarde, durante os días. del ita escopinando los festivos, dE los le carnes ia pas : ad — | iia y sbistaión de las obras ( tii > ma, segán el aviso del Biblotecario. A IN caro ha a A =s a deberes; y si notare faltas de las pu tualizadas en el art. 23, hará constar breve y sumariamen' > paración del local, Impresión de los catálogos y de este “de muebles, y otros extraordinarios, se acordarán por la J un de Gobierno na y se big por su Rector en el tiem= de Gobierno. de glamento során resueltas por el Consejo General de joto 4 Art. 35. Queda derogado el Reglamento de 11 do. onero. od 82. cai A. A cional de San “Gabriel, rt. 32. Los gastos de escritorio, alumbrado, abate mento, compra, reparación y empastación de obras, alguició po rg por este Reglam vt. 33. El Rector de A 3 e Universitaria por sí, ó- un comisionado que nombre de entre los miembros, visitará l Biblioteca cada mes álo menos para asegurarse de sí el Bibliote=- hecho, y dostituirá á ES Ad amplia con aprobación de la Ju Art. 34. Las aia que abia la ejecución de este Pública. Elévese para su aprobación al Supremo Gobierno. a Dado en Cuenca, á diez y ocho de diciembre de mil pa cientos ochenta y ocho. nd uan Bta. Vázquez. —El Secr on le Instrac n Pública. Aprobado. : Blas LAS El Secretario, C "aros Pérez Quiñones, Sesión del: 21 de noviembre de 1889. inci deron el Honorable Señor Presidente, Deca mos d e Facultades de: Medicina, Jurisprudencia y del Instituto Ciencias, Rectores de la Universidad Central y del e: Na vrobóse el acta de la “e ón anterior. Sh to ers act ultad de Jurisprudencia.—“Señor Presidente del Honorable do. por el profesor de Legislación, por cuanto éste, según se: ase- vera en la adjunta nota, no tiene alumnos en la actualidad. a e noviembre 21 de 1889.—Julio B. Enríquez” —“Señor Presi- “dente del Honorable Consejo General:-Con las declaraciones de dos testigos recibidos en forma legal, ha. probado el Sr. Alejan- a ro Salvador la causa grave en que funda su. solicitud. Opino, por sto, que sele puede concederá. dicho Sr. la gracia de que se ma-. tricule en el quinto año de Jurisprudencia, con la condición (que in en la ao de que no se le. admitan los E E e] 0 Y o 0 e e 0 (77 "TD o far 2 O ces A 8 dd 50 2 pa] a 2 9 En [o] yl a dE o [e] dE 2 Y 0 ob ES + 10 ye] eviamente los ore pomtiiES al cuarto año.—El peticionario. a ha justificado las faltas en el número necesario parao perder el ESO escolar. Quito, noviembre 21 de 1889. —Julio B. add e 8 o Se aprobó el siguiente inforine del Sr. Decano de la Facul- tad de Medicina en la solicitud del Sr. Darío M. Muñoz.—Hono-- le Señor Presidente:--Para expedir el informe pedido por US. E indispensable que el solicitante exhiba los certificados de matrículas y exámenes rendidos en uso de la libertad de estu- pes eS noviembre 15 de 1399 —Rafael Rodríguez Maido- hs Óse el sisniente Efció del H. Sr. Ministro de lo Inte-- > r.—“Ministerio cells Estado en el Despacho de lo Interior.—Qui- 293 >, noviembre 20 de 1889.—H. Sr. Ministro de Instrucción Públi- ca.—El Sr. D. Pedro Navarrete, residente en Santiago, propone A obierno de la República la compra-venta de 3lgunos ren a es del Compendio de Gramática castellana de D. An a lo y de la Aritmética de D. Ismael Rengifo. El precio a a a á cada uno de Ds e de las obras referidas es elde 20 ntavos. US. H. se servirá consultar al. respecto al H. Consejo Genera de. A Pública y comunicarme la resolución de aque respet table: pon oe errada al Sr. peas —Dios a | a 100 | ci EST. Decade ik Facultad de Jofepiidelda. la solic a del Sr. Emiliano Mora; y Si : Al . P. Rector del Colegio Nacional, la consulta del G PE or de la provincia “Bolívar” sobre si los títulos de maestr : de escuela, dados por un Sarlo Ren en otra provincia. aan (Termi inóse) eS El Secoalaiio, ES TA o Carlos Pérez Quiñones. 0 BOLETIN UNIVERSITARIO. ACTAS. | Facultad de eta ns , | - Sesión del 19 de noviembre de 1889. E - Presidió el Sr. Pólit y asistieron los. Dres. González Suárez y Honorato Vázquez sor sustituto de Literatura] y” los RR. PP. Camera y Aguirre. Aprobada el acta de la sesión anterior, dl ; frascrito dió lectura de los programas, que par - presente curso escolar, presentaron los RR. - profesores de Filosofía X a é o no de : MÍ E Por último, el R. P. Lacamera expuso: que le ecía muy extraño que en un Establecimiento tólico como éste, no se encuente ninguna insig- -hia ni imagen que manifieste que somos católicos; xidió que la Facultad reclame á la H. Junta de, ubernativa para que subsane tan notable falta. Terminóse la sesión. - Por el Decano, MANUEL MAríÍA PóLIT,. El Secretario, icató Baca M. E A AA Facultad de Medicina. Sesión del 11 3 dicinbde de 1890. Concurrieron los Sres. Dres. bona Cár- e nas, Silva, Echeverría, Egas y Cevallos presi- idos por el Sr. Decano; no asistió el Sr. Dr. ey A OZ. por estar ausente. pa Leídas y aprobadas las actas de las dos sesio- es precedentes fueron declarados aptos para el é rado de Doctor los Sres. Pedro Antonio Alar- ón, Leonardo Estupiñán, Luis Vivanco, Mariano 'eñaherrera y Julio Dámaso Báscones; y para el e a los Sres. poi Domingu ez Ly vd , de | codos) SE Dr. rca pas Ns ds a for e respecto de las solicitudes de las e Rosa Mercedes Muñoz, que pedían se les exonere uota que deben pagar para rendir el últir 1en del curso. ode adan aptos y al Sr. DEG SR PEE + E d ye a a A RA + x a ec 6 5 dee PRA : EN » de A El Sr. De Cardénas palestó que el Sr: abre no podía haber hecho dos peticion - el mismo papel; porque lo prohibía la ley de - cienda, y que por tanto, se le debía devolver su licitud para que la presente en forma debida. Se sometieron al conocimiento de la Fac tad los expedientillos pertenecientes á los Sres. ' niente Coronel León Mancheno y Subteni Mariano Rodríguez, enviados por el H. Sr. M tro de la Guerra, para que se proceda conform: be mandado en los correspondientes decretos qa y por votación secreta, se declaró ac - do el informe conferido al Subteniente Rodrígu y no justificada la causa de invalidéz del Coror - Mancheno. : No habiendootro asunto en que ocuparse, t : o la sesión. ' A «EL Deésnó. RAFAFL onicu EZ MACON A : de a El Pecrio. Manuel Baca M.- | - OFICIOS. ¡Rectorado de la Universidad Conte al del E dor. Quito, diciembre 5 de 1889. | -H. Sr. Presidente del Consejo General del trucción Pública. . Conforme á las disposiciones vigentes di a he “ser r siete los Sres. examinadores para el grado - Doctor en Jurisprudencia, y como los prof : en la Facultad no son sino cinco, para. los belu rada e á a uno E de :propina de cuatro sucres por examen; que se reca- be del H. Consejo la competente autorización para este gasto, que debe cubrirse con los fondos de la Universidad.—Se ha ordenado también que se so- licite del H. Consejo, que fije el tiempo ó periodo que deben desempeñar el cargo de miembros dela Junta Universitaria los profesores de cada Facul- tad; ya que ni en el Re -glamento General de Ins- . trucción Pública, ni en: la ley se halla disposición expresa sobre este punto.—Honroso me es comu Nnicar 4 US. H. estos particulares, para obtener las resoluciones. que el H. Consejo tenga á bien. ex- pedir. * | | Dios. gua rde á US. “E. —Rafuel Barahona. 4 Reial del Hess —Secretaría del o sejo General de Instrucción A á cd de enero de 1889. Sr. Rector de la versidad Central. a Esa E Consejo General de Instrucción Pública s en sesión de ayer aprobó el siguiente informe:— “El infrascrito encargado de examinar la cohad? elevada á este lustre Consejo por la H. Junta de esta Universidad, cree deber emitir el dictamen Sl- guiente: :—Cuanto á la] primera parte; justo es que, necesitando la Universidad para el fin a en dicha solicitud los servicios de personas que no están obligadas á prestárselos, se las remunere con la cantidad propuesta que, sin duda, no es excesi- va. Mas cuando los examinadores de fuera acu- dan á los exámenes de los graduandos, en reem lazo de alguno de los Catedráticos principa es tutos, de la respectiva Facultad, que no co oncu . debidamente justificada Pe r o. - cada Facultad deben desempeñar el cargo de miem ipaW que ha de desempeñar dicho cargo en el períod -— siguiente.—Este es el parecer del que suscri - salvo el mejor de este Ilustre. Consejo.—D guarde 4 US.—L. Sodiro”. | versidad Central dei Ecuador.—Quito, diciembt con las instituciones generales del país y particu- lares de esta Universidad, que se determine dicho período, y tanto más, por cuanto siendo éste ul conveniente que este Ilustre ¡ ésta segunda parte de dicha solicitud.—Por lo ti - por la de igual tiempo en que duran en sus respec tivos cargos los Decanos.—Como, pues, este p - cio de 5 de diciembre del año pasado. | cs. ADIOS guarde á US.— Carlos Pérez Quiñones. : 4 — 104 -— bros de la Junta Universitaria, parece conforme: E cargo oneroso y sin retribución, no parece just ríodo ha pasado ya para los que componen actual mente dicha Junta, parece conveniente que el [lus tre Consejo nombre al profesor de cada Facult: + Dígolo á US. en contestación al estimable of República del Ecuador.—Rectorado de la Uni R. P. Jacinto Lacámera profesor de Filosofí ARA O PA A RE, A E o A o IO E AS | pl bso A - Quito, enero 2 de ig | | H. Sr. Dr. D. Rafael Barahona, Rector de pee Universidad Central. | - Señor:—Al contestar á la nota que US. me de rige en 15 de octubre próximo pasado, dándome la honrosa comisión de examinar el folleto del Sr. - Enrique Pedro Cazac Profesor de “Ciencias Eco- _ hómicas en el Liceo de Nimes”, no puedo menos que agradecer á US. sobre manera la alta distinción - que US. me ha hecho eligiéndome para ella.—He leído con suma atención el folleto, y de sulectura - he deducido: 12 Que el Sr. Enrique Pedro Cazac - €s digno de grande alabanza y vivo encomio, por- . Que en este siglo dominado por la materia y lasu- perficialidad, háse dedicado á serios estudios filosó- - ficos, en los que manifiesta mucha versación, y pe- - Ticia; 2? Que por esta misma razón, son también _ Justas y merecidas las alabanzas que ha recibido de - muchos profesores europeos; 3? Que es digno del - nombramiento de Profesor Honorario de la Uni- - portará grande honor al tener entre sus: profesores Un sujeto que, como lo manifiesta el peqneño en- -Sayo que ha venido á mis manos, promete mucho para el porvenir.—Este es, Sr. Rector, mi dicta- men, que lo someto sin embargo á la más acerta- a a. Opinión de US. y de los demás Sres. Profesores. E. Dios guarde 4 U.—F. Jacinto Lacámera. De o —106— “trucción. Pública. Pito, enero 22 de pe pe. Rector de la Universidod Central.—Para estudi: con la madurez y detenimiento debidos las refo mas que exige el Establecimiento que US. rige las necesidades más urgentes que deban atender se, dígnese US. remitir informe acerca de la Ins trucción Pública en el Establecimiento que está. su cargo; pues ha llegado ya el tiempo de prep Tar el que este Ministerio debe presentar á ála pró -ma Legislatura, conforme al art. 102 de Ja Consti “tución. —Dios guarde á US.—Elías Laso — - que me es honroso poner en conocimiento de US 4 fin de que oportunamente se sirva consignar pc escrito en Secretaría las observaciones que cre conveniente hacer respecto ála Facultad, que di; namente preside. , o dE Dios guarde á US. cia Ba; rahona. ¡ Ministerio de Guerra y. Ms —Quito tubre 23 de 1889: ! Y, ar. Decano de la Facultad de Medicina: -—Remitoá US. en diez fojas útiles la soli y documentos del Subteniente Mariano Rodrís á fin de que se sirva disponer que ese Trib a proceda de conformidad con el decreto de € este Mi - histerio.. Dios guarde á US.—Julio Sáenz. Ministerio de Guerra. y Marina —Quito, - viembre. 29 de 1 889. Sr. Presidente de E 1 O tia ES Ministerió de Guerra y dE di- : - ciembre 10 de 1889. | >>, Sr. Decano de la Facultad de Medicina. i Con el nuevo informe de los facultativos, que. ES. pidió en su estimable oficio de 2 de agosto úl- - timo, devuelvo en nueve fojas útiles el expedienti- llo del Teniente Coronel graduado Daniel del Hie- rro, á fin de que se cumpla con el decreto de este Ministerio que corre á fs. 1* vta. Dios guarde á US.—Julio Sáenz. Decanato de la Facultad de Mésicna de ne - - Universidad Central del Ecuador. —Quito, a OR 12 de 1889. - a | H. Sr. Ministro de Guerra y Marina. E Devuelvo á US. H. los expedientillos perte- nerientes á los Sres. Subteniente Mariano Ro: guez y Teniente Coronel León Mancheno con las resoluciones Eaciadas por la Facultad en su sesión de ayer. qe Dios guarde á US. a Rodríguez Maldonado | hm Decanato de la” fracaltad me Medicina de la : Universidad Central del Ecuador, ito: Mens he bre 23 de 1889. | a E Sr. pos de Instrucción Pública. mada por el Tribunal del COnCRSO dmáblico dos sición al destino de alumno interno de la sala ad Vicente del Hospital de San Juan de. rtificados que : acreditan la buena 0 Universidad Central del Ecuador. + da han sido nombrados alumnos externos €n - Hospital de San Juan de Dios.de esta Ciudad. e Quito, enero 15 de 18 E Universidad Central del. Ecuador. ST epidemia. de viruelas, de al hace estragos É -tosos en los infelices indios, y descando S. ES posible, me ha ordenado pedir á la : Itad, illo y d aplic ON 247. “Ministerio de Tistrucción Pública. go. ¿SE Decano de la Facultad de Medicina Y áiversidad Central del Ecuador. la República la terna formada por el Tribunal d concurso público de oposición al destino de alu no interno de la sala de San Vicente del Hospi de San Juan de Dios, la cual ha venido con el ofi cio de U. de 28 del mes pasado; S. E. ha tenido. por bien nombrar al Sr. D. Julio Paredes alum interno de dicha sala.—Lo comunico á U. para 1 efectos consiguientes. Sa | Dios ay á U. —EHas LAS: 7 E de Ministerio de Instrucción Pública, —Qui enero 18 de 18 ] Sy Dérano de la Facultad de Medicina de 1880, los Sres. Benjamín Robalino y Elías Almei - Dios guarde á U.—£lías Laso. Ministerio de: Instrucció ón Pública. —Quit enero 23 de 1 Sr. Decano de la Facultad de Medicina de a Habiendo invadido la provincia de Oriente a Presidente de la República! atenuar .el mal en E E A o - donde no hay médicos ni se podría conseguir. que | alguno quiera ir. Así mismo se dignará U. indicar los medicamentos que deban enviarse para aten- - der á los apestados.—Recomiendo á U. el pronto despacho del informe; pues €s urgente remitirlo con un propio que hoy está aquí y que se marcha- rá mañana Ó pesao sin que se facilite conseguir después otro, por el aislamiento á que los indios s se - reducen en los casos de epidemia. Dios guarde 4 U.—Elías Laso. Decanato de la Facultad de Medicina de e + , - Universidad Central del Ecuador. —Quito, enero. É 24 de 18 . e Eo. H. Sr. Ministro de Instrucción Pública. — E, an Es En contestación al estimado oficio que US. H.. se sirvió enviarme ayer, tengo la honra de poner. | E d A - en su conocimiento; que la Facultad de Medicina - enla sesión de hoy, acordó: que habiendo facultati- - VOS que están prontos para irse al Oriente á- favo- recer á los enfermos atacados de viruelas y á di- fundir la vacuna entre los habitantes de esas re- giones, el Supremo Gobierno debe enviar al me- nos dos médicos con este objeto; porque atendida: la ignorancia de nuestros indios orientales, sería inutil toda indicación general. Dios guarde á US. H.—Kafael Rodrigues. A Maldonado. —— E Decanato de la Facultad de Medicina. de la - Universidad Central del Ecuador. —Quito, Enero | a - 28 de 1890.. e os e Ministro de Cera y] Mina ds -——Devuelvo á US. H. el expedientillo perte: e- ciente al Teniente Coronel graduado Daniel de Hierro con El resolución ea qa Facultad e en LR E “110 de ee da de la U a Central del Ec | e dor. —Quito, diciembre 4 de 18 | a SE. Administrador del Hospital de San Ju E de Dios. : Dígnese UL. Sviatiá esta oficina una nómi E He todos los Sres. Médicos empleados en ese E -—tablecimieato, porque el Sr. Decano de la Facul. - tad de Medicina deseá saber quienes son los facul: - tativos que tienen á su cargo las salas del on Dios guarde á U.—Manuel Baca M. ER Igual oficio se pasó. al. Se Contralor del Ho , E pital de San Juan de Dios. Ecuador. Admisión del. Hospital d San Juan de Dios.—Quito, diciembre 4 de 1889. : Sr. Secretario de la Universidad Central. 4 ; Cirugía; y los Sres. Dres. Ezequiel Muñoz y R a ES fael Arjona Silva de las de Medicina. - dar cuenta el Sr. Contralor. —Así tengo la sati facción de dejar contestado su muy atento ofic o _ fechado hoy. E Dios guarde á U. — Francisco Arellano. _ is - República del Ecuador —Contralor Militar — o. diciembre 6 de 1839. . Secretario de la Universidad Central, testación al oficio de E de e fecha. 1 deber de infor ( A ] Món N- 4? el tercero y el último de la dolumas So - cre” y todos ellos asisten las salas males por, e ee deber que les impone el Código. o e , Dios guarde á U.—J. 4. Polanco. E a e Secretaría de la Universidad € edttal del Ecua- ia jor. —Quito, diciembre 11 de 1890. 1 SÉ D. Arturo Ludovico Hansen. E Para los fines ro abera 1 a que en esta fecha dictó el Sr. Decano de le acul- q “tad de Medicina dela Uriversidad Central del Ecuador el decreto siguiente: "Decanato de la se. “Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, diciembre 11 de 1889. 0 “virtud de haber llenado el solicitante con los pre=- ceptos legales, señálase el día 14 del presente: me ála una de la tarde para el examen previo al gra- do de Licenciado en Farmacia. El Tribunal ( examinadores se compondrá de los Sres, Dres. D.. Rafael Barahona, D. Ezequiel Muñoz, D. Lino Cárdenas y D. Nicolás Egas.—Comuníquese al in- teresado.—El Decano, Rafael Rodríguez Maldo- nado, —El Secretario, Manuel Baca M. E Dios guarde á U.—El Prosecretario, José Bo- E ss a luar Barahona. ti OE E Eb, Ta Serrcida de la Universidad Central del Ecuas a dor.—Quito, diciembre 11 de 180%, + br. Colector. de rentas. | - LaJunta Administrativa de este. Estable ier nto, en la sesión del 4 de los corrientes dispt so, que al Sr. Gustavo Lagerhein se le abo nta sucres que le eo como p cteriología, desde de noviembre ; te : A : An y . £ metro cuadrado de superficie y 80 centímetros d ES mesas, cada una con un cajón, debe ser de 1011 AN e 7 E ¡ES $ | 2 á lo prescrito por el art. 3? del decreto Ejec A 7 60 centím etros de Ano el Lado total de: es tros más ó menos; dos mesas más ó menos de alto, dos estanterías de un metro de alto y un me- tro de largo con tres divisiones, una estantería É ra libros, un estante para un depósito de agua, sel estantes para frascos de ensayos, cuatro cajas madera para guardar animales para los ensay dos baldes, un depósito de agua con llave en el fon do, una lámpara y dos ó tres candeleros, cuatr - lámparas de alcohol, algunos paños de mano 1 -CEPRIO. <* Dios Se a U. —Manuel Baca M.. Secrátaria de la Universidad Central del Ecua dar O diciembre 20 de 1880. -/Sr. Dr. D. José María Troya. e En el sorteo verificado esta mañana, con a q - vo de 30 de noviembre de 1887, fué desig1 -U. para formar parte del Tribunal de exámenes € -concurso.—Lo que tengo por honra poner en S conocimiento, á fin de que hoy 4 las doce d día, se sirva concurrir á presenciar las pruebas qu - terno del Hospital de San-Juan de Dios. E 2D1ÓS da á U¡—Manuel Baca M. e y nueve, se reunieron en esta Secre los Sres. Dres. D. Rafael Rodríguez Maldona Decano de la Facultad de Medicina, D. Ezeq! Muñoz, D. Lino Cárdenas, D. Rafael uan e va Dr Ezequiel e E Ni colás 1 E sores de la: A : A Pu 5 bs á 2 - de 30 de noviembre de 1887. Faltaron los Sres. El Sr. Decano mandó dar lectura de la con- AE tales civil y militar de San Juan de Dios; también hizo leer los drecretos Ejecutivos de 30 de noviem- bre de 1887 y de 24 de noviembre de 1888 y dE el sorteo prescrito por elart. 3? del decreto Ejecutivo “Dres. D. Rafael Barahona y D. José María Troya. “vocatoria dirigida á los Sres. profesores de la Fa-. cultad y á los Sres. Jefes de Clínica de los Hospi- los oficios dirigidos y los Sres. Admin ador y E Contralor del Hospital, con el objeto de saber quie- nes eran los médicos que tenían á su cargo lás sa- Pd h. las del mencionado Establecimiento, y lascontesta- ciones respectivas; y por último, un oficio del H. Sr. Ministro de Instrucción Pública comunicando > que ha concedido licencia por diez días al Sr. Dr. José Darío Echeverría. Luego se procedió al sor- teo prescrito por el citado artículo, y resultaron de-. signados los Sres. Dres. D. Lino Cárdenas, ! "Nicolás Egas, D. José María Troya y D. Ezequiel Diagnóstico de las parálisis agit A e démas anestésicos. —Absorción de los medicamen -_tos.—Baños. Para la de Cirujía menor.—Vacu - na.—Cauterios.—Suturas.—Vendajes.-Mediosh E - mostáticos. De entre estos puntos fueron desi - nados por la suerte, los que siguen: - 22 Cloroformo y demás anestésicos, y 32 Vacuna. Los Sres. opositores recitaron durante diez, min la prueba de Patología: 1? el Sr. Almeida, 2? el Sr Paredes y 3? el Sr. Robalino. En la prueba - Terapeútica y Materia médica: 1? el Sr. Almeida, - 22 el Sr. Paredes y 3? el Sr. Robalino; y en la d A Cirujía menor: 1? el Sr. Paredes, 2? el Sr. Robali OY 3 el Ok Almeida.—Concluído el acto el Sr Decano: felicitó á los Sres. opositores por el apr - vechamiento y clara inteli is que habían m s festado « en sus exámenes. El Tribunal, reunido en sesión secreta, formi e la siguiente terna: En 1." lugar al Sr. Julio Pare: des, en 2? lugar al Sr. Benjamín Robalino z en 3 : Jugar al Sr. Elías' Almeida. e . Mariano Praha ie 1, Ae L, José Joaquín Púlitaooooooooonooronorneentemioos 112. ) GRADOS, Manuel Antonio Bravo, Licenciado en Medicina 2.2.2.2.2 Alejandro Melo. . 6 AAA a O E Julio Paredes 2 ALLI Julio Dámaso Báscones, Doctor en Medicina. A VLLEKEZ Mariano Peñaherrera ,,. en Ep e AAA Luis Vivanco.... » A IA Pedro Alarcón... ,» , A a TENA José Joaquín Pólit > A RA Leonardo Estupiñán ,, . 1,1.1.2.2.2,2 Manuel María Pólit, E en Jurisprodenci 114, LL: Daniel León Doc > NET: Aurelio del Pozo” E > 7 AA 3-3 Manuel María Pólit ,, o LETR 1.11 r AVISOS. a pe A E Los “Anales” se publican cada mes. EE pi : : Se suplica á los Sres. Agentes, se dignen remitir los nú ros correspondientes á las series anteriores, que se hallen en sua a y no a vendido; así como el valor de las suscri $ AGENCIAS DE LOS “ANALES. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. : ¡ SorTO. —Colecturía de la Universidad. eo or D. Rafael E. Dávila, carrera de García. Mo _ LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. - AMBATO.— » ,. » Ricardo Martínez. RIOBAMBA. — o » Julio Antonio Vela, Z GUARANDA.—, » José Miguel Saltos. 0 an ee pe » Miguel Moreno. 8 LOTA iloteo Sa 30. vavaquie Librería del Sr. D. Pedro > Janer, e. t - SUSCRIPCIONES. P Suscripción idcabuda por un o A . Para un SOMOS o o is E RE : húmero O A | » 020 s “Anales” se canica con las Revistas nacionales y e del mismo y volúm ; hb. Pis 7 AR ON " ANALES UNIVERSIDAD CNTRALDAL BADOR PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. : a CONTENIDO. Informe de la Comisión consultiva de Agricultura presentado al Congreso de 1890.—Estado sobre algu- nas aguas minerales del Ecuador, por el R.P. Luis Dressel (S. J.) Reimpresión. (QUITO. Imprente de la Universidad Central del Ecuador. E 7 E — Y a 4 ze, ba pe ISLA 7 A As Dist : o e Ei a Sl AÑALES AT 1,1 UNIVERSIDAD DK QUITO, SERIE TV. Y Quito, julio 15 de 1890. 7 NUMERO 8. AE DE LA ponte DE a crcutnoido AL foxcreso Nacioxar DE 1890, . HH. LEGISLADORES: Creemos no andar errados si juzgamos que uno de los asun- . tos que merecen llamar preferentemente vuestra ilustrada aten- ción,;es estudiar y adoptar un medio que, empleado con tino perseverancia, OErIRMÁÓS segura y eficazmente á la prosperidad ació general de la Na Para no HA en preámbulos inútiles, atenta la calidad de las personas á que se dirige este escrito; suponemos como axio- ma de la ciencia económica que tres son las fuentes de donde ma- na la riqueza de los estados: Agricuitura, Industria y Comercio, dependiendo de las circunstancias especiales de cada nación, cuál de éstas deba considerarse como la principal para e - Aplicando estos principios al Ecuador, será fácil demostrar que la fuente principal de su riqueza y prosperidad venidera, no puede ser sino la Agricultura, y que, supuesto que ésta adelante como debe, aun las otras se hallarán en condición de contribuír con su valioso contingente para el mismo objeto; al paso que muy poco ó nada «podrían sin ella. - Si esto nos fuera dado demostrar, quedará á á un tiempo de- terminado el objeto en que fijéis vuestra atención, y restarán por investigar los medios de fomentar el adelanto de esa ciencia de manera, que pueda resultar en realidad fuente bad € inago- table de prosperidad y riqueza para nuestra patr Que la Agricultura ofrezca, en efecto, Elido fundamento y - Anchuroso campo á las más halagieñas esperanzas para el Ecua- dor, lo podemos deducir de la enorme extensión de nuestro te< rritorio, de las ventajosas condiciones e IES y meteorológi- cas que posee y de su natural feracidad. E or lo tocante á la primera, no hay para qué ponderarla, baste decir que es poco menor que la de ooo? Inglaterra jun- as, que cuentan con más de sesenta millones de habitantes. — 117 — Las condiciones geográficas y meteorológicas comunican á este vasto territorio el singular privilegio de que, al mismo tiem- po que se presta perfectamente al cultivo de los principales artí- culos de la Agricultura europea en la zona superior, en la media “en la que, de las faldas de las cordilleras se extiende hasta la orilla del Pacífico, representa el área propia de las preciosas pro- ducciones de las comarcas tropicales, cuanto á la feracidad, si bien los terrenos de lo interior, se hallan iman no poco esquilmados por el método y lar- gos siglos de cultivo, sin embargo, por el solo hecho de su com- posición mineralógica, pueden adquirirla fácilmente y en alto grado, una vez que la explotación se organice según las reglas de la ciencia, y mediante los auxilios que ella puede proporcionar- le. Respecto á los de las zonas mecia é inferior, está sobrada- mente garantizada, así por su naturaleza, como por las condicio- nes en se han hallado hasta ahora. emos pues que los cereales y demás plantas alimenticias, así como varias de las industriales, pueden darse en lo interior en proporciones mucho mayores que las necesarias para sustentar su escasa población actual, y para exportarse también en grande escala. A todo esto debe agregarse la ganadería, más importante, quizás, pd nosotros que el cultivo de los cereales. ¿Qué diremos del litoral? Los cuadros oficiales de nuestra Apo HEcÓn manifiestan que las cuatro quintas partes de los ar- tículos exportados constan de las producciones de la costa, y que sólo el cacao representa como tres quintas partes de la totalidad. Con sólo estos datos estaríamos autorizados para concluír que bastaría la Agricultura de la costa para hacer al Ecuador grande y poderoso, y que ella sola constituiría una Pp de ri- queza tan abundante como inagotable para toda la na Para mayor evidencia de estos asertos, perrhltanigenas unas breves reflexiones, uponiendo que la longitud de esa zona de N. á S. sea de 144 leguas, y el ancho, desde los 1.000 m. de altura, hasta la ori- lla del Pacífico, sea de 35 leguas, por término medio, tendríamos que la extensión total sería de 4.400 leguas cuadradas. Supo- niendo así mismo, que la cuarta parte de esta área no sea culti- vable, podremos cóntar con 3.000 cuadradas; de las cuales quí- zás, apenas la centésima parte se halla actualmente cultivada; y esta centésima parte es la que forma uno de los principales ele- mentos de la riqueza actual del Ecuador. Dedúzcase de aquí cuál sería si á la de esta centésima parte se añadiera lo que po- drían dar las noventa y nueve que quedan todavía incultas. ¡Qué comparación entre condiciones tan relevantes, en que se halla aun al presente nuestra agricultura, y las de la industria y del comercio! La industria, podríamos decir simplemente que.todavía n0 — 118 — . existe entre nosotros, al menos en estado de poder considerarse como fuente de riqueza para el país. Los pocos establecimien- _tos de forma moderna que posee, y los demás, tan rudos como lo eran en la época de la conquista, están muy lejos de satisfacer á las necesidades interiores y de algunos pueblos de la próxima provincia de Colombia; prueba de ello es que casi la totalidad de los artículos industriales, que se hallan en el comercio, nos viene del extranjero. Para establecerse, como convendría para el susodi- cho objeto, necesitaría enormes capitales para proveerse: de má quinas y talleres; capitales que, dado que existieren en el des deberían substraerse al servicio o de las necesidades actuales mucho antes que tales establecimientos se hallen en estado de compensar los gastos. Una vez que tuviere el material activo, necesita part acopio de material trasformable, ó sea, de materias primas prescindiendo de las que la puede suministrar nuestra Pica 12 todavía rudimentaria; no exísten en el país. Supone que el tras- porte, así del material bruto como del elaborado, sea facil y barato y á ésto se opone, no sólo la falta de caminos, sino, aun cuando los hubiera, las considerables distancias de los puntos de produc- ción y de los grandes centros de consumo. Supone, además de todo esto, que se pueda contar con maquinarias tan perfectas y obreros tan hábiles, que los artículos manufacturados de nuestros talleres puedan competir en perfección y precio con los produci- dos por las naciones más civilizadas, Lo dicho basta y sobra para convencerse de que la industria no es ni puede ser la fuente principal de la riqueza del Ecuador. Salta á la vista que tampoco puede serlo el comercio, sien- do también sus condiciones igualmente desfavorables que las de la industria, En efecto, á prescindirse-de los productos agrícolas; si nuestra industria está todavía por empezar, como lo hemos de- mostrado, si le explotación minera es tan escasa, ó casi nula, como es sabido; ¿con qué artículos contaría, aunque mil locomotoras escalaran las cordilleras de los Andes? a Agricultura, por el contrario, no necesita establecerse; se halla ya establecida y generalizada en todo el Ecuador, y posee considerables capitales con que fomentar su desarrollo, El ca- pital territorial es, en AepiARo, incalculable y forma su base se- gura é imperecedera. A este capital rea don inapreciabie de la Providencia, se añade otro, talvez nada menor, él de las condiciones excepcio- nales sobredichas en que se halla, que, sobre ser en alto grado véntajosas son, al mismo tiempo, invariables. Tien e, además, valiosos capitales de explotación, que pueden sabdividiraa, como es sabido, en capital vivo, compuesto o de razos como agentes de las labores Y del crecido número de ga- nado, ya.de labor ya de renta; el capital. muerto, en los ute é instrumentos, el circulante, sea en numerario, sea en enseres; , — 119 — como iptarates, semillas, forrajes, etc. ete. ¿Ha no tiene que invertir, como la industria propiamente di- cha, grandes capitales en edificios, talleres y motores etc., su prin- cipal'edificio es el vastísimo del firmamento, sus principales má- quinas son los vegetales y animales, cuyos motores son sus fuer- zas vitales, bajo la acción del calor, de la humedad, de la luz de la electricidad etc., agentes todos tan valiosos como gratuitos. > La industria manufacturera gasta, además, grandes capitales en procurarse las materias primas; la Agricultura necesita gastar muy poco, relativamente, en esto; sus materias primas se hallan en gran parte en el suelo y en la atmósfera, al alcance de todos y ¿ en cantidad indefinida. La riqueza ó pobreza de las naciones de- á pende, en general, de la actividad e inteligencia con que explo- a tan esas minas inagotables, manejan esas máquinas y saben ser- virse de las fuerzas físicas, químicas y vitales que la Providencia l ha mon á su disposición. a Si por riqueza entendemos, todo lo que nos es útil, ó que puede e nad necesidades, según se la define en la ciencia - mica, consta de lo dicho, que la Agricultura es al presente la Pm. rldcipal y hasta, podríamos decir, la única de la del Ecuador; puesto que ella le suministra, directa 6 indirectamente Casi todo lo útil y necesario, estando casi exclusivamente á su cargo el suplir, especialmente con sus valiosas producciones del litoral, lo que no nos puede suministrar la industria y el comer- - cio. Y si el presente es el mejor argumento para pronosticar e porvenir, es evidente que élla será aun en e. sucesivo - er tio» principal (sino la única) la riqueza de la nac Valgan en confirmación de esto algunas eii muy se satas de un escritor actual, el Sr. D. Domingo Call (de la pe bo de San Salvador número 10 “En Inglaterra (dice) donde la actividad. del comercio he de la fabricación ha llegado más allá que en ninguna otra nación, la - Agricultura es aun tres ó. cuatro veces más rica que todo lo res- tante de la industria”. “En Francia, todos los productos del comercio y de la fá- 0 agricultura en Francia, procuraría ála nación un crecimiento de 1 productos, y por consiguiente de riquezas, siete ú ocho veces má- yor que ígual progreso en los ramos de la industria. e “Es, pues, sobre la Agricultura que ante todo dela fijarse la atención pública y por Lo ie las meditaciones del publicista”. “Y si es esto. en las naciohes que obtienen la suspremacia en la fabricación y en.el comercio ¿qué no será en las que, coa las americanas, son esencial y casi exclusivamente agrícolas?” Consta también que el mejor medio para facilitar y acelerar el establecimiento de la industria es él de sodiabica al el o — 120 — la agrícultura, siendo ella la que debe suministrarle los materiales transformables, Del conjunto de las dos, de la variedad é importancia de sus respectivos productos, resultará espontáneamente la actividad del comercio y de esta manera la agricultura influirá Indec; pero eficazmente, en el aumento de la riqueza nacional. De lo dicho anteriormente consta también que nuestra agri- cultura posee, en mayor ó menor grado, tódos los capitales . que *” necesita para su desarrollo y progreso; la falta más notable que se observa en ella es la del tl intelectual, que “consiste en el conjunto: de tos necesarios para dirigir acovrada y eco- nómicamente la ita A La necesidad de estos conocimientos puede deáncitse: áprio- vi La Agricultura es una ciencia como las demás, y una de las más complicadas por el largo séquito de otras ciencias que exige para proceder con acierto y seguridad en sus operaciones. El conocimiento de la organografía y fisiología vegetal y animal es ' tan indispensable para el agricultor, como lo es para el médico el de la humana. Los conocimientos del estado físico, químico y ' mineralógico de terrenos, son igualmente indispensables para po- der modificarlos oportunamente según la naturaleza de cada artí- culo cultivado. Con estos se coliga él de los medios y de su efi- cacia, para contemperar las dosis respectivas con las necesidades que se quieren remediar, y el prov echo que se pretende obtener. La falta de brazos es una de las dificultades más general- mente sentidas, y de las que más entorpecen: la Agricultura ecua- toriana. Un remedio poderoso sería el uso de los instrumentos perfeccionados. Por medio de éstos en los Estados Unidos me- nos de una séptima parte de la población basta, no sólo para ali- mentar cincuenta y tantos millones de habitantes, sino también para lleyar tal cantidad de. productos: sobrantes á los mercados extranjeros, que tiene en contínua alarma la agricultura europea. s práctica utilísima la de asociar acertadamente la ganade- ría con el cultivo, combinando estos dos elementos de manera que el uno contribuya á mejorar las condiciones del otro y en- trambos juntos á multiplicar las rentas del agricultor. En el Ecua- dor este importante sistema es poco conocido y menos practica- do, y de los dos elementos mútuamente divorciados, sacamos só la utilidad que nos puede dar cada uno de por sí, pgs la mucho mayor que obtendríamos de su 'combinació La A ara está íntimamente aliada con a indastria; y debería suministrarle una gran parte de los regi que ésta ne- cesita para el consumo interior, por lo me ahorrando así á la nación la importación ruinosa de efectos sotasesjales y aprove- chando ella misma los capitales que, de pra caia se sacri ame: rían en los mercados extranjeros.“ variedad de los climas que posee 1 nuestro territorio, per- mite que se cultiven en ne la nayo RE ta — 121 — les y comerciales. 1l algodón y la caña de azúcar constituyen la riqueza principal de los Estados del Sur de la América seten- trional. El tabaco hace otro tanto en la Virginia y en el Kentu- cky. El lino y el cáñamo forman artículos muy proficuos para Bélgica, Austria, Holanda etc. En la ganadería y las industrias que de ellas se derivan, sobresale la Holanda, que le dedica 36% de su extensión territorial cultivada. Todos estos y otros muchos, fuera de los propios de nuestro clima tropical, prosperan muy bien en el Ecuador y fácilmente se comprende qué cantidad y variedad de artículos nuestra Agri- cultura podría suministrar á la industria y al comercio con utili- dad incalculable, así de los productores como de los consumi- dores. Si esto no se obtiene ¿á quélo podemos atribuír, sino al atraso lastimoso en que se halla? . mismo atraso debe atribuírse la escasez relativa de nues- tra población, que apenas pasa de un individuo por kilómetro cuadrado, mientras Holanda, por ejemplo, sustenta 137, Inglate- rra 187, Bélgica 204 sobre igual área. A este hecho tan sobresaliente, debe agregarse otro todavía más digno de notarse: que, á pesar de tan corta población, los víveres son más caros en el Ecuador que en las ciudades más po- pulosas de las diferentes naciones de Europa. He aquí algunos datos sobre el valor de un quintal métrico de trigo en el mes de enero de este mismo año. . : En París (francos) 22,50; en Bruselas 18,50; en Berlín 25,25; en Viena 19,05; en Buda—Pesth 18,03; en Ginevra 21,25; en Mi- lán 24,00; en Lóndres 19,50; en New-—York (N. A.) 16.05; en Chicago 14,30. En Quito en el mismo mes se hallaba 43,34 (20 pesos la fanega) es decir: más del doble del precio medio de las na- ciones que acabamos de citar. Dirase que ese precio en Quito ha sido excepcional en esa ocasión, pero, aunque se lo reduzca á 32 fr. quintal métrico, ó sea á 60 fr. por fanega, cesa nada extraordinaria en nuestro mercado, excederá en 12 fr, el precio medio de los países ya citados. El que este hecho no pueda atribuírse sino al atraso de nues- tra Agricultura, se confirma por el principio evidente de suyo, Y puesto fuera de toda duda por la observación, á saber, que: €n igualdad de otras circunstancias la producción aumenta proporcio- nalmente según mejora el cultivo: En Francia, por ejemplo, Sl bien no es el país más feraz en trigo, en el período de 1848-57 la producción media de este cereal ha sido de 13 hectólitros pof hectárea; en 1885 ha llegado á 135,79. Los Sres. Magne y Bai- llet observan que: Este aumento es debido al mejoramiento de los instrumentos rurales, y al empleo de abonos en mayor abundancia y de calidad más apropiada á las necesidades de las plantas; y que» donde se cultiva en mejores condiciones, el trigo produce hasta ) y 45 hectólitros por hectárea. Si ahora observamos que en Francia dicho año el número de — 12 — hectáreas cultivadas en trigo ha sido, como consta de la Estadís- tica oficial, de 6.956.765, ese aumento de 2,79 hectólitros por hec- tárea daría un aumento total sobre los años anteriores de 19.412. 380 hectólitros, cuyo valor, habiendo sido el mismo año de 16,41 por término medio, ascendería á la exorbitante suma de 319. 557.363 francos. En Inglaterra la-producción media del mismo cereal en el año de 1880, fué de 26,18 hectólitros por hectárea, luégo Heat en 10,29 hectólitros á la de Francia en el año citado. El exc de 10,29 hectólitros al precio de Lóndres ha subido á 159,43 fe: ; que representan la diferencia de producto por hectárea entre los dos pzíses, debida al mayor grado de adelanto de la Agricultura inglesa. Silos casi siete millones de hectáreas cultivadas en Francia hubiesen dado igual producto, su valor habría llegado á la sorprendente cifra de 1.115 millones más del que ha sido efec- tivamente cn dicho año. Que el fomento, pues de la Agricultura sea asunto digno de llamar la atención de la H. Asamblea legisladora, queda mani- fiesto por lo razonado hasta aquí; esto no obstante añadiremos unas pocas reflexiones más, e ponerla en perfecta evidencia. En primer lugar, se favorece con ese principal y directamen- te á la mayor parte de los edutoviacos; á saber, á cuantos poseen fundos rústicos, ó se ocupan en especulaciones agrícolas, sean propietarios ó arrendatarios, y desde los dueños de grandes ex- tensiones territoriales, hasta el infeliz gañán que explota un mise- rable Guasipongo. Debe, pues, contribuír así para ceca las ne- cesidades de estos infelices desheredados, como para aumentar, sin más gastos, los capitales rentísticos 2 el valor dera de los acaudalados Aun dentro de estos términos, las medidis que dictare la H. Asamblea en favor de la Agricultura, llevarían muy acentuado el 2 que debe tener toda ley, de contribuir al bien de toda la na- Mas este sello sobresale todavía más, si se considera que es objeto esencial y supremo de la Agricultura como ciencia, ense- nar los métodos y sugerir los medios más apropiados para au- mentar, lo más económicamente posible, los productos del campo y mejorar su calidad. Lo propio debe decirse respecto á la Ga- nadería, Este objeto es igualmente provechoso á los productores, faci- litándoseles los medios para obtener mayor cantidad y mejor ca- lidad de productos con menores gastos; y á los consumidores, po- niéndolos en condición de conseguír á menor precio, artículos de mejor calidad. Ahora, como la población toda de la República pertenece necesariamente á una de dichas categorías; se'sigue que todo gasto encaminado á promover el progreso de la Agricultura, : redunda en utilidad de todos y cada uno de los ciudadanos: i lo dicho es evidente vieras de los ciudadanos considera- % .¿lusivismo. El objeto general y supremo del legislador en favorecef .cia ó escasez y de las buenas ó malas condiciones de los mismos. a 18 dos privadatnente, vale también. considerándolos colectivamente, ó sea respecto dela sociedad entera, cuyo bien.ó malestar depen- de del estado respectivo de sus miembros. Vale igualmente res- pecto de las condiciones financieras del Erario- nacional, que sue- len ser el reflejo del estado económico de la nación:. -Lo que sucede actualmente es la mejor prueba. de lo que ha de suceder en lo venidero. La exportación por nuestros puertos es el elemento principal de las rentas nacionales, y ésta consiste, n su mayor parte, en los productos. agrícolas. de la costa, en. par-= sonas del cacao, que por sí «sólo basta did decidir-el equilibrio económico del país... «¿Hasta ahora, preciso es dba, HH isalidas S, adeia leyes de instrucción pública superior se han contraído á a favorecer exclusivamente, como > sabéis, dos profesiones: q de: Jemapsas dencia y la de Med Difícil sería sy anos s hallar un motivoracianal: 5% este: EX- un ramo cualquiera, es el de remediar por él ciertas necesidades y promover la utilidad común, favoreciendo el desarrollo del ca- pital intelectual de los ciudadanos para el efecto. - Este capital intelectual, simplicísimo en sí, puede desarrollarde 6 sea perfec- cionarse en diferentes sentidos, según las clases de conocimientos que se vayan adquiriendo. Así mismo, las necesidades de la so - ciedad son muy variadas, tanto en número como en la urgencia relativa; y justo .es que el- Legislador, tratando de remediarlas, se fije en todas, dando, empero, la preferencia á las más urgentes. Eavoreciendo el estudio de la- Jurisprudencia y de la Medi- - cina, provee á dos necesidades, sin duda muy imperiosas de la. sociedad. . Por la primera se atiende á la justa y acertada admi- nistración de la justicia y á la protección de los derechos de los ciudadanos; por la segunda mira por la existencia y bienestar de los mismos. Además, la instrucción adquirida para dichos fines, forma un precioso contingente: de panad conocimientos, indis- pensables para toda nación: civilizada. . odo esto, sin embargo, no basta. . para tión el exclusiz vismo mencionado; porque ¿son acaso la administración de la justicia y el cuidado de la higiene pública, las solas necesidades de la sociedad? No por cierto.. La mayor. parte, quizás de los ciudadanos puede pasar, y pasa en efecto, años enteros sin: nece- sitar los servicios del Médico y del Abogado; mas ninguno pue- de pasar un sólo día sin experimentar la necesidad de los medios de subsistencia y sentirlos efectos buenos. ó malos de la abundan- Sabido es, además, que la necesidad y la indigencia son las causas más comunes que comprometen la justicia, la moralidad y la higiene pública. sb qt pues, los medios de honesta ocu ación y ganancia con favorecr la Agricultura, se previene 2 al mismo tiempo la perpetración de un gran número de crímenes, Y. e 0 — 124 — preserva á la clase menesterosa de las tristes consecuencias de las privaciones habituales. : Si pues se atiende á la justicia distributiva, parece evidente que no tiene derecho á que se le posibilite la consecución de una carrera lucrativa sólo el citidadano que se inclina á servir á la so- ciedad en calidad de Médico ó de Abogado, sirto también el que le puede set igualmerite útil coto Agrónomo ó Agricultof. Mas, fuera del Capital intelectual de sus ciudadanos, posee lá sociedad otros capitales de suma importancia, el Capital agrícola y el territorial, cuyos alcances hemos ya manifestado. ¿Será in- diferente para ella, el que se prómueva ó no la explotación tam- bién de estos? por consiguiente; ¿podrá el Legislador prescindif e él? : Los medios que se deben adoptar para obteñer el fin meñ- cionado, pueden reducirse á dos clases, comprendiéndose en la primera los destinados á adquirir y propagar la instrucción; en la segunda los que estimulan á la práctica. Esta división se funda á un mismo tiemipo ent el dictamen de la razón y en el ejemplo de todas las naciones, que han emprendido á fomentar de vetas la teórica, sino que á esta debe unirse Constantemente la práctica, si ha de corresponder á la natutaleza de la ciencia de que tra- tamos. La misma instrucción, especialmente la teórica, debe tener diferentes grados pata satisfacer á las necesidades de la nación. La superior, ó Agronomía, debe abrazar el estudio teórico pro- fundo, ¿sí de la Agricultura, como de las demás ciencias relacio- nadas Con ella, á las cuales se pueden agregar las económicas y administrátivas, por cuañto los intereses agrícolas se coligan ínti- mamiéñite cón los demás de la nación. Debe el Agrónomo co- nocer las condiciones particulares del país, para aplicar según ellas los dictámenes generales de la ciencia; poique cada una de ellas represerita un factor en un cálculo múuy complejo, y no hay para qué decir que, el resultado general de esté, yaría indefinidamente según varía el valor de cada uño de sus factores. | Para determinar este valor, le es preciso practicar un sinnú- mero de experimentos sobre los diferentes artículos, con el objeto de justipreciar el influjo de las diferentes condiciones sobre el re- sultado final, y determinar los métodos y combinaciones que pue- den darlo mejof. A En este estudio la ciencia sugiere y dirige los ensayos, me- + Po 0 a diante sus principios, y los ensayos comprueban, ó limitan la ver- dad de los principios suministrados por la ciencia. l doctrinario rutinero no tiene otro dictamen que: Así se ha hecho, para concluír que: Así se ha de hacer. Inútil es para él, el estudio de la naturaleza vegetal y animal, el de las condicio- nes físicas y químicas del suelo, el de las vicisitudes atmosféricas, el de las condiciones técnicas y económicas de las labores y otras atenciones agrícolas; el Agrónomo por el contrario, después de poseer los principios de la ciencia, fruto de las investigaciones teóricas y prácticas del mundo científico hasta el presente, los analiza y comprueba en el crisol del experimento, y sólo después de esto se cree en grado de poder formular leyes y proponer dic- támenes acertados. Tratándose de que en la Agricultura se comprometen los in- tereses públicos y privados ¿á cuál de los dos confiaremos su di- rección ? Otro grado de instrucción es el destinado á formar personas hábiles para la dirección inmediata de las empresas agrícolas; personas que, sin aspirar al grado de legisladores en la materia, poseen sin embargo las nociones necesarias para proceder. con conocimiento de causa y no regirse al acaso, ó por la simple rutina Este segundo grado deberían poseerlo todos los que explo- tan, por cuenta propia ó ajena, fundos de alguna consideración y, mucho más los que, por oficio ordinario, ó por encargo transito- rio, son llamados á tasar propiedades rústicas, sea en los litigios privados, sea en los empadronamientos fiscales para no compro- meter los intereses ajenos y, más que todo, la conciencia propia. rcer grado sería para los que deben dirigir inmediata- mente las labores y las faenas agrícolas, como son los mayordo- mos y los mayorales, Nadie ignora que el buen resultado de és- tas, dedende en gran parte de tal dirección. Sabido es igualmen- te que el jornalero y el concierto, sólo miran como ejecutar las obras ¡eererendas con la mayor economía de trabajo y de tiempo. es, de suma importancia para el dueño, que los encargados de Os, les exijan la ejecución segun las reglas propias de cada labor, sta enseñanza metódica, es necesaria y fundamental para iniciar el progreso de la Agric ultura en el país. Los alumnos que se formen en tales establecimientos, son llamados á divulgar los conocimientos adquiridos y á propagar las prácticas en toda la República Para los estudios experimentales y la enseñanza práctica de. los alumnos, de todo punto indispensable para esta ciencia, el.es- tablecimiento necesita un fundo en que practicar, así los unos co- mo los otros. Inútil es que nos detengamos en manifestar la ne- cesidad y la importancia de entrambos objetos. ¿Cómo podría el Agrónomo sugerir á los agricultores la sustitución de nuevos — 126 — métodos de explotación á los antiguos, de nuevos artículos á los cultivados hasta la fecha, el empleo de nuevos instrumentos, la aplicación de muchas industrias, sin tener bien averiguado con variados y prolijos experimentos, las ventajas que puedan pres- tar? y ¿cómo podría asegurarse de tales ventajas, que dependen en gran parte de las condiciones localesf sin tener averiguado y calculado el influjo de las mismas condiciones? ¿Cómo puede el alumno dirigir y enseñar á otros la ejecución de las faenas y tra- bajos agrícolas, y, mucho más, ciertas operaciones científicas y técnicas, sin haber adquirido la debida habilidad mediante la prác- . tica? Ni éstos, por importantes que sean, son los únicos objetos de tales fundos. La mayor parte de las personas que tienen sus intereses en la explotación agrícola, no se hallan en condición de sugetarse á un aprendizaje metódico, ó á un curso regular de es- tudios, pero muy muchas entre éstas pueden aprovechar á la sim- ple vista de los métodos empleados y de los resultados obtenidos. Aún el rutinero sistemático y el que jamás se dejaría convencer por razones teóricas, sea porque no quiere tomarse la molestia de estudiarlas, sea porque no es capaz de comprenderlas, no podría menos de dejarse convencer por lo que le entra por los ojos. Para los primeros, ó los alumnos, tal fundo tiene el carácter de Hacien- da ó Quinta experimental y de práctica; para los segundos, el de Quinta normal 6 Quinta modelo, emás de dichos fines, el mismo fundo estaría destinado á la mejora de las razas de las diferentes clases de animales, á la in- troducción y aclimatación de nuevas especies y variedades vege- tales; á la creación de nuevas industrias derivadas de la produc- ción agrícola; todas empresas que podrían acarrear al país inesti- mables beneficios. as condiciones que debería tener este findo para cumplir con dichos requisitos, serían en primer lugar la mayor proximidad posible á la Capital, para mayor facilidad de dirigirla y vigilarla, para la comodidad de los alumnos y de las personas que desearen visitarla é informarse de lo que se practica en élla, para ahorrar cuanto fuera posible los gastos de mantener en élla el person docente y evitar la necesidad de establecer laboratorios y gabi- netes para la enseñanza, pudiendo aprovechar los que posee -el Instituto en Quito; finalmente, para ahorrar los gastos del tras- porte lejano de los productos, y facilitar su despacho por la pro- ximidad del centro de consumo etc. etc. as Cuanto á la posición, debería ser tal que, los datos obteni- dos por los experimentos practicados en ella, fueran aplicables, con cortas variaciones, á la Agricultura de la mayor parte de la altiplanicie: ! stando en las cercanías de Quito, esta condición:se verifi- caría lo suficiente. o or lo tocante á la extensión, bastaría de suyo la de unas Po mentos de los nuevos métodos serán siempre más autorizados, cuanto se apliquen á. mayor extensión. En el caso contrario mejor posible. Pretender introducir en ésta el método intensivo ex abrupto, sería pretender un imposible. La mejora paulatina de los métodos y, en primer lugar la conciliación de la ganade- ría con la Agricultura propiamente dicha, la mejora de las espe: cies cultivadas y la introducción de nuevas para propagarlas, á módicos precios, en toda. la República, la mejora, por selección, El principal argumento que nosoponen, consiste en un infor- me remitido á nuestro Gobierno por el Cónsul general del Ecua: 128 — dor en Santiago (Chile) en 14 de diciembre de 1888; según el cual, dicen, la Quinta normal de esa ciudad, ha costado lá ¡ ingen- te suma de un millón, ciento y treinta mil, doscientos ochenta y - seis $ (1.130.286). eseosos de estudiar ese documento, lo pedimos al Subse- cretario de Relaciones Exteriores, quien tuvo la bondad de co- menicárnoslo, y es del tenor siguiente; “RESUMEN DEL INVENTARIO DE LA QUINTA NORMAL s - Y ANEXOS", £4129 QUINTA NORMAL. Suelo desnudo y cierro exterior EpriricioS. Palacio de la Expo- sición. —Exposición de Pinturas. —Ca- sas del Director, del Ecónomo, del Jar- - dinero de la Quinta.—Oficina de semi- llas y existencias=edificio de la anti- gua Escuela Agrícola=Restaurant— Portería principal =Galpón de inaqui- narias=Kíosco Cousino=Pesebreras y establos para los concursos de anima- A A e $ 521.300 Jardínes, conservatorio, planta- ciones, parque, viñas, criaderos %. €, 107.900 Jardín Zoológico: edificio, jaulas, atimalas Y WES econo o ae 34.065 Ra Veterinario: edificios y les. 15.000 858.235 ESTACIÓN AGRONÓMICA, 2% Muebles, biblioteca, instrumentos, reacti- a E A ¿MA e q pe 11.250 INSTITUTO AGRÍCOLA. 3 Muebles, museo, biblioteca, colecciones y A a AA 40.909 $ ro, PRÁCTICA DE le e ' 2 Edificios, muebles, útiles de enseñanza, a. máquinas, hérrimintas A Mar eds 126 142.08 po 1 | CHACRAS “LA MERCED” Y “LOS PORTALFS”. 52 Suelo desnudo, 33,92 hectáreas á 1.747 $ E A UNS A 59.262 VARIOS. 62 Cierros, divisiones, pastas animales y A O. AS O e e 18.544 po o $ 1.130.286 Es copia del informe pasado por la Sociedad Nacional de Agricultura al Ministro de Industria y Obras Públicas. Santiago, Chile, diciembre 14 de 1888. IN TRA, No NE El mismo título de ¿zventario que lleva este documento, des- pierta desde luégo la duda, de que las cifras que contiene, no re- presenten lo que esos establecimientos han costado á la Nación, ' á la época de la compra, sino más bien lo que valen ahora; sien- do evidente que pueden haberse mejorado por sus mismos pro- ductos. Interpretado en este sentido, que parece el único conci- liable con el título de ¿rventario, el documento no prueba non E contra nosotros. ero aun tómándoló en el sentido que le dan nuestros eS sitores, bastarían unas pocas reflexiones para PERRAS del ca- rácter aterrorizador que le dan sus cifras. En efect 12 Sólo las 85 hectáreas y 24 áreas de LO (núm. 1? y 59) han costado á Chile 239.230 $. Nos- otros, con 50, ó 60,000 $ podemos obtener un fundo mucho más extenso. FEconomízanse pues......-- 2% Para los edificios y demás objetos citados en el mismo núm. 1? de dicho 2zventario, nos bastarían 21.000 $ y éstos pagados á cortos plazos sucesivos, v. g. de 3.000 $ anuales, con lo cual podríamos de- AT A a 5 ta A A 32 Las dos partidas: jardines y decos Esa co pueden omitirse per completo, yc n ellas la rrespondiente cantidad, que llega á........... o Atentas nuestras condiciones actuales y loca- les, para el Hospital veterinario serían suficientes 2 2.000 , y los quince ri a leados para este efecto por Chile, «quedarían en......-..» operó de 5 Estableciendo la Estación agronómica y la E Escuela práctica en la misma Quinta, reduciríamos e 179.230 a 130 -— lós gastos á 3.000 $ anuales. Eliminando además lo comprendido en el núm. 3?, se economizan. ....... 191.245 62 Los 18.544, puntualizados en el capítulo va- : rios, se emplearían en entablar el fundo y en la adqui- sición de animales, instrumentos etc.; y esto paulati- namente. La suma total suprimida ascendería, pues, a a do e a 1.025.440 En resumen, si fuera del precio del fundo, se destinan 5.000 $ anuales, á nuestro juicio se tendría lo suficiente para plantear el proyectado establecimiento; y, por angustiosas que sean las circunstancias de nuestro Erario, el gasto sería insignificante, comparado con los inmensos beneficios que reportaría la Nación. | p i . nal, no basta el Establecimiento de Quito. Hemos empezado por éste, porque tiene ya la mayor parte de los elementos ne- cesarios, y sólo falta se le adjudique un fundo para la enseñanza práctica. Pero, esta á la vista que tanto mayor será el progreso de'la Ciencia, y el provecho que provendrá á la nación, cuanto más se extendieren y generalizaren los conocimientos respectivos. Por consiguiente, convendría establecer aún en los otros puntos de la República, unos, como centros de instrucción práctica, para ponerla en contacto con las demás provincias, y participar al mayor número posible de ellas, su benefico influjo. Por estas razones, y atenta la penuria actual del Erario propone- mos se establezca, por ahora una Estación agromómica siquiera en Riobamba, Cuenca y Guayaquil, remitiendo á tiempo más desahogado establecerlas también en las demás provincias, cuyas” condiciones las reclamen. Objeto de dichas Estaciones es hacer toda clase de experi- mentos sobre los asuntos que interesan la explotación y econo- mía agrícola; perfeccionar las razas de animales y los vegetales ya existentes, introducir y aclimatar otras nuevas, que se consi- deren adecuadas para el país; analizar las tierras, abonos, aguas y los productos agrícolas, practicar observaciones meteorológi- cas, tan útiles y necesarias para los agricultores y para la ciencia en general; introducir nuevos instrumentos agrícolas; finalmen- te suministrar á los agricultores deseosos de progreso, toda clase de datos é instrucciones relativas al cultivo de los campos. Dado que la Escuela de Quito pueda obtener el fundo men- cionado, establecerá en él todo esto, como parte integrante de su objeto. Pero en las otras provincias mencionadas, nada te- memos todavía, y es preciso parar mientes en el proyecto. Para manifestar la importancia de dichas estaciones, bástenos citar las palabras del Sr. Germán Gamazo, Ministro de Ultramar en el Gobierno español, -con las que solicitaba, en 5 de octubre de — 134 1836, el establecimiento de dos Estaciones agronómicas en la Isla de Cuba: “La profunda crisis económica, dice él dirigiendóse á la Reina, porque atraviesa la Isla de Cuba, viene siendo objeto de preferente atención para el Gobierno de M. V., decidido á 10 omitir Sacra, alguno para conjurarla” . “Entre las medidas encaminadas á dicho fin debe ocupar un primer emtid evanto tienda al fomento de la Agricultura An- hesnira Solo MEs a ¿No necesita: el Ministro que suseribe, encarecer la a é importancia del cambio y mejoramiento de los ac- Aa sistemas de cultivo seguidos en la Isla: lo que verdadera- mente interesa es escoger el “medio por el cual más fácilmente se llegue á obtener ese resultado, Entre las modernas institucio- nes de la ciencia ágraria, que más han contribuido al progreso de la agricultura europea, ocupan preferente lugar las Estacio- nes agronómicas, centros de asociación y enlace íntimo de la teoría con la práctica, donde se plantean y resuelven los más trascendentales problemas de interés sapital para los hacendados, y se fijan por medio de experimentos y ensayos las leyes natu- rales de la producción vegetal y animal, señalando las ventajas que dela aplicación de estas leyes, pueden obtenerla agricultura, cuyos esfuerzos en último término, deben dirigirse al logro de una: producción más rica y variada, capaz de competir en bondad y baratura con sus similares de otros países”. “Las Estacioñes agronómicas parecen, pues, llamadas á rea- lizar en la Ísla de Cuba tan importantes fines, ora fomentando la ganadería, deficiente en número y calidad, ora auxiliando los cul- tivos llamados menores, ora noducióndo otros nuevos, ó dando" más desarrollo á los que ocupan aún poca extensión; ora por último, perfeccionando aquelos a fueron hasta ahora la más sólida base de la riqueza antillana” Oportuno es notar de paso que en tiempó de una Pr da bird económica, nó ya en el tiempo de prosperidad, es cuan- do se toma la resolución de no omitir sacrificio alguno para. tales rica: como en época de enfermedades sé buscan los temedios. Entre nosotros hay personas, y no vulgares, que has- ta hoy día piensan, ó por lo menos dicen: que los establecimien- tos, de agricultura son cosas de, puro lujo, un pueril deseo de paro diar, en nuestra pequeñez lo grande de Europa! No Se ñores! Las naciones de Europa no se ocupan con tanto ahinco en la agri-. cultura porque'son grandes y ricas, sino son grandes y ricas por- que á ella se consagran decididamente. a riqueza es fruto del trabajo, no ya el trabajo fruto de la rique Después de esta breve digresión, di nuestrC | asunto. Los motivos que acaban de exponerse, pueden aplicarse Ú á cualquierá nación y provincia, cuyas condiciones de suelo: y clima, la extensión de la agricultura é industrias anexas eto. ma- A E E — 132 — nifiestan su necesidad ó conveniencias A estos motivos puedeñ ayreparse ótros, sugeridos por las condiciones individuales de la población, cuyo genio activo y em- prendedor, dé fundamento para creer que aprovechará' notable. mente el impulso comunicado. - LoS elementos principales necesarios se reducen á un térre- no deseis, 4ocho ó diez hectáreas, un laboratotio de Química, con los útiles propios para los análisis, que no'son muy variados; los instrumentos meteorológicos más exáctos, cuyó valor no pa- sará de $ 300, y el personal, que puede reducirse 4 un Director y un ayudante en los trabajos científicos, uho que otro oficial para el cuidado del laboratorio y el Gabinete, y para la dirección inme- diata del de los jornaleros. . . Otro medio poderoso sería el establecimiento de Sociedádes de Agricultura; á las cuales pertenecieran las personas ilustra- das de cada provincia é interesadas en el progreso agrícola del país; las cuales, además de practicar en sus haciendas todas las mejoras que concibieren útiles bajo cualquier aspecto, procuren difundir y propagar, lo más posible, con sus luces y en vista de los resultados que obtuvieran, el espíritw' emprendedor y progre- sista entre sus conciudadanos. Convendría que tales sótiedades tuviesen un punto central para celebrar conferencias sobre los asuntos agrícolas, y cada estación agronómica sería llamada para tal objeto. Que estudiaran las condiciones del territorio de sus respectivas provincias, en orden á la mayor extensión que en él podría darse á la agricultura, y por qué medios se podría facilitar. En qué condiciones se halla en ellas el cultivo y cuidado de las especies animales y vegetales más útiles; cómo se podría mejo- rar, y qué bases presentarían de sólidas especulaciones. Todos estos datos, recopilados por los Directores de las Es- taciones respectivas, formarían un precioso material para un pe- riódico central que debería redactarse y publicarse en Quito, co- mo' órgano de la Sociedad General para toda la República; En nuestros tiempos nadie puede ignorar la importancia y utilidad de las exposiciones periódicas de los productos agrícolas y de la Ganadería; Desde el principio .de este siglo, no sólo se han generalizado en toda Europa, sino que se van multiplicando casi diariahrente con el éxito más feliz; y así los Gobiernos como los Munitipios y los particulares se esmeran y rivalizan en favore- cerlas. Nadá más conocido que la necesidad del estímulo para | promover todo lo que puede résultar en provecho dela sociedad. . omo el mostrador del comerciante no tiene por objeto el satisfacer la curiosidad del público, sino halagar el ánimo de los espectadores para con los objetos expuestos á su vista; así las ex- posiciones agrícolas tiene por fin principal "manifestar al públi- co los buenos resultados obtenidos mediante los” procedimientos empleados en cualquier ramo relativo á la agricultura y, con esto, excitarle á la imitación. Por su medio se despierta el espíritu de —133— emulación y de competencia, que empeña los ánimos en la noble lucha de la inteligencia á inventar nuevos medios ó á perfeccionar lós conocidos, á modificarlos y conformarlos según el gusto y las propensiónes del público; y, si la victoria resulta en provecho del que la consigue, la sociedad utiliza, no sólo el invento de éste, sino también el estudio de todos los competidores, así como to- das las ramas de uh arbol concurren á hermosear y alimentar el tronco. a Siendo esto así, es evidente que los premios, con que suelen provocarse tales exposiciones y' concursos, redundan, no tanto en utilidad de los vencedores, cuanto de la sociedad misma que los propone y costea. Ojalá que aun en el Ecuador, como se acos- tumbra en otrás partes, se dedicaran á tan útiles y honrosas con- tiendas siquiera las cantidades que suelen invertirse en diversio- nes, cuando menos, frívolas para celebrar ciertas épocas memo- rables. Hemos sometido, Señores Legisladores, 4 vuestra ilustrada consideración los principales motivos que os deben decidir á promover el adelanto de la Agricultura, y propuesto los me- dios que nos parecieron más necesarios pará ello y, al mismo tiempo, conformes con nuestras condiciones actuales. Bien ó mal desempeñado nuestro propósito, no dudamos conseguirlo; pues no se oculta á vuestra ilustración la importan- ja del asunto, ni vuestro patriotismo riecesita mayores estímu- á ello se agregue la cooperación activa y constante de todos los ciudadanos. En el caso presente podemos contar, felizmente, con tal cooperación, porque, si el progreso de la agricultura con- tribuye así al bien común, como al privado; favorece, empero, onfiados en vuestra indulgencia, nos atrevemos á presen- taros el adjunto proyecto de ley; el cual servirá, por lo menos, como base para discutir tán importante asunto. Los miembros de la Comisión Consultiva de Agricultura: Luts F. Borja.—Luis Sodiro.—Camilo Ponce. —Jacinto Cad- maño. —Benjamin Chiriboga. —Nicolás Espinosa. —Rodolfo Rio- frio —Luis Salvador. — 134 — PROYECTO DE LEY SOBRE LA ENSEÑANZA PRACTICA DE AGRICULTURA, EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR - CONSIDERANDO: 1? Que es de absoluta necesidad fomentar la Agricultura, principal fuente de la riqueza pública y privada; 22 Queno puede conseguirse ello sino hermanando la en- señanza teórica con la práctica; DECRETA: 19 Cómprese un fundo que, situado cerca de Quito, se organizará en Hacienda normal y Estación Agronómica. 2% La Junta gubernativa del Instituto, de acuerdo con la Comisión consultiva de Agricultura, elegirán el fundo, contratarán su precio y se dirigirán al Gobernador de la provin- cia de Pichincha, para que pe á otorgar la respectiva es- critura pública. 32 A lacompra del fundo se destinarán hasta cin- cuenta mil bites que el Poder Ejecutivo tomará de un banco para satisfacer el precio de contado Art. 4% En el establecimiento y arreglo de dicho fundo para Hacienda normal, se empleará la cantidad que la Junta Ge- neral del Instituto de Ciencias ha reservado para ello y reservare en lo sucesivo, del presupuesto general del mismo Instituto, así Como los productos del dicho fundo. : $ 1% Sise desorganizare el Instituto ó se disminuyere su dotación señalada por la ley vigente, se asignarán en la Ley de presupuestos hasta doce mil pesos anuales cantidad necesaria para los fines sobredichos y para la enseñanza teórica de Agricul- tura y Ciencias anexas. 2? Enel mismo caso, el Laboratorio de Química y los ga- binetes de Física y Ciencias naturales pasarán á ser propie- dad de e Establecimiento. ? Tan pronto como se pueda, se establecerá en la mis- ma eu un Internado para los ETA de las dos seccic E Práctic cas. 4 — 135 — Art. 62 La organización de la Hacienda normal y Estación /agronómica anexa, el plan de estudios que ha de. seguirse en ellos, el personal etc. etc. se Nebrija, porun reglamento for- mado .porlos profesores del tamo que, teniendo por base el Re- glamento y Programa actual de dicho Instituto, será _aprobado por el Consejo General de Instrucción pública Art. 72 Además de la Estación agronómica de Quito, los habrá en Riobamba, Cuenca y Guayaquil. 89 :Ed principal objeto de las Estaciones agronómicas es pon el progreso de la Agricultura por medio de experi. mentos y observaciones locales; y propagando los conocimientos cspiénos útiles en las respectivas provincias. rt. 9% Cada Estación agronómica tendrá: Un n predio rústico de ocho á diez hectáreas, por lo menos, las hos Riobamba y de Cuenca, y de quince la de Guayaquil. 29 Un laboratorio de Química, con los aparatos y reactivos necesarios para los análisis. * 32 Un Observatorio meteorológico con los respectivos ins- trumentos. Art. 10. En la EEN de ¡prssppueatos se votarán á cinco mil sucres anuales para las Estaciones s.de Riobamba y Cuenca, y ocho mil para la de ungiud, Ar La. organización y demás pormenores de dichas Estaciones, se determinarán por un Reglamento redactado por la Escuela de ER ENN,, y. aprobado por el Consejo. General de Instrucción, pos Art 12, EY ao Consejo General organizará una Socie- dad de a cuyos miémbros re esidan, en cuanto sea po- sible, en todas las provincias de la República, y cuyo Directorio sea la asco de Agricultura de Quito, La Escuela de Agricultura formará el Reglamento de la Sociedad, el cual será aprobado por el Consejo General. de ración Pública, : Autorízase al Poder Ejecutivo para promover ex- posiciones: ya concursos de. agricultura, haciendo los gastos que ello exigiere A E E IO 166 — ESTUDIO SOBRE ALGUNAS AGUAS MINERALES EN EL ECUADOR POR LUIS DRESSEL £. J. PROFESOR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO. “Der de xar ap rw» vdarw» evdvyecodar TaAZ OUVa Ras. warep JADE TW OTOpATE Úrapepovar xa EY TW ITATUW, OUTW xa 7 ÓUVO- ss 5 : pS, drapeper TOA Exaotov “También es necesario conocer las calidades de las aguas; pues, así como difieren en el sabor y en el peso, así difiere cada auna en su acción” «[Hipócrates, de los aires y aguas.] a INTRODUCCIÓN. Habiendo observado que esta República, ricamente provis- ta de toda clase de productos naturales, abunda no menos en preciosas aguas minerales, sin que se saque ventaja de ellas, me decidí á estudiarlas con exactitud poco á poco todas, para cono- cer su calidad y virtudes: primer requisito para su aplicación racional y eficaz.—Apenas hace dos años que comencé este ár- uo trabajo, y ya más de veinte aguas diferentes están cientifi- camente calificadas, cuyos resultados comunico en el presente trabajo. —Mas, antes debo dar algunas explicaciones sobre lo que se entiende por aguas minerales y decir cual es su clas- cación. — 10 Agua mineral es la que tiene notablemente mayor cantidad de sustancias disueltas que las aguas comunes potables.—Babido - es, que cualquiera agua, natural, excepto la de lluvia, tieno siem- pre sustancias y minerales disueltas, en proporciones variables y en variable cantidad absoluta. Por consiguiente, el distinta- vo entre aguas comunes y minerales no puede colocarce en que estas tienen materias minerales, y aquellos no.—Pero tampoco se distinguen en que las aguas minerales contengan sustancias particularas, que no haya en las aguas comunes. Pueden te- nerlas, sí, y let aguas minerales las tienen «en verdad, co- ¿ = 137 — mo p. e. las sulfuradas; mas por lo regular no se distinguen si- no únicamente por la cantidad mayor de todas ó algunas de sus sales.—Por último, no es necesario tampoco, que la cantidad total ó la suma de sales sea mayor; puede ser y sucede á menu- do p. e. en las aguas ferruginosas, que la suma de todas las sales no pasa los límites entre los cuales fluctúa también la suma de sales en las aguas comunes; pero en tal caso á lo menos una de las sustancias particulares debe exceder notablemente la cantl- dad que de él suelen contener las aguas comunes. - Para poder calificar una agua como termal, preciso es, que tenga una temperatura notablemente mas alta que la media del lugar | en que brota de la tierra. No falta quienes toman todas las aguas minerales también por termales y al reves; mas esto es falso; y aun cuando la mayor parte de las aguas minerales son al mismo tiempo termales, hay sinembargo aguas marcadamente minera- les que no son termales p. e. las de Bilin, Seltrs, Kissingen, Jschl 82, y hay aguas muy termales que en nada son minerales, v. g. las de Plombieres, Bains, Teplitz, Grastém. a clasificación de las aguas minerales siempre debe fun- darse en su composición química, supuesto que de ella provle- nen todas las demás calidades y virtudes. Porlo demás, no tenemos otro principio de clasificación. Pues, suponiendo que alguño prefiriese agruparlas según sus efectos medicinales, pri- meramente, derivándose estos de la naturaleza particular quí- mica del agua, necesariamente tal clasificación ha de llegar al mismo resultado yen segundo lugar sería imposible esta- blecer por este principio una distinción bien determinada y exacta por ser en una multitud de casos poco pronunciado el carácter terapeútico específico de una agua, aunque por lo demás de marcada eficacia medicinal. Así, vemos diariamen- te en la práctica balneoterapoútica, que una misma agua mine- ral cura enfermedades bien distintas, y que aguas muy diferen-. Pa tes son capaces de curarla misma enfermedad. Además la rias en una agua para producir los efectos que vemos produ-: cirse por el uso de ha aguas minerales. Nose niega sinembar- o que la experiencia balneoterapeútica puede ayudar mucho : la clasificación en cuanto que guía al químico, para 1mpe le que establezca grupos Ainasddo NUMErOosos, enseñándole ¿ reducirlos á los pocos que en la pluralidad de casos se caracterl: zan por efectos semejantes. 08 on pequeñas modificaciones adoptaré la clasificación de 197 as obra “Balneotherapie”, edición octava del año de 1874, es crita primero, por H. Helft, y después revisada y aume A ) | e en lo posible á las virtudes mu: nales. Pondré ocho clases de aguas minerales, uniendo — 138 — el respecto AO pl una 9* clase, la de las aguas termales indiferentes on estas clases : L. Las aguas alcalinas. Se caracterizan primeramente por predominar el bicarbo- nato de sodio y ácido carbónico libre, y en segundo lugar por la cantidad . considerable de carbonatos terroalcalinos, de clo- rido de sodio y de sulfato de sodio. Subdivídense en tres subclases : + 1% AGUASALC. ACIDULADAS. Son muy ricas en ácido cár- bónico libre y relativamente pobres en sales. a cantidad de ácido carbónico ha de importar á lo menos 400 E oled cúbicos 60,7866 gr. en 1 litro de agua Ejemplos: AT y Toennisten (Prussia Rhenana), Sotlzmett Ale 22 AGUA SÓNICA ACIDULADA. Tienen al mismo tiempo m cho bicarbonato sódico y ácido carbónico, pero todas las dela sustancias son escasas. Ejempl. Vichy, Mont-Dore, Chaude-Aigues en Francia, y Neuenahr y Bilin en Alemania 3% AGUAS ALC, MURIÁTICAS. Predorás el bicarbonato y clorido de sodio Ejempl. Eros Seltrs, Weilbach en Alemania. A e A ES = TI. Las aguas ferruginosas. Han de contener á lo menos 0, 020 de una sal de hierro y - no deben predominar mucho otras o odemos distinguir 4 subclas i 1% AGUAS PURAMENTE PERA GENOA: Son pobres de sus- tancias sólidas pero ricas de ácido carbóni jempl. Schwalbach, Altwasser, Asichan en Alemania; VAS FERRUG. ALCALINAS. Contienen además de bi- carbonato de hierro, bastante de bicarbonato de sodio y algo de: sulfato de sodio. Ejempl. Frazensbad, Elster, e en Alemania. z 22 AGUAS FERRUG. TERROALCAL Al bicarbonato de hierro acompaña cantidad notable de hcatonáto de calcio, sul- - Fato de calcio y sulfato de sodio jempl. Contrexeville en Francia; Pirmont, Dirburg, An- E q E A a a «VITRIÓLICAS. La sal de hierro es sul- - ato de diseto [Fe SO4]. : Ejempl. Alexisbad en Alemania: Parad en rad Br nebey en Suecia, Al Jide po Es Pe. dora e — 139 — 111. Aduas aciduladas. Encierran pocas sustancias minerales, mucho de ácido' carbónico, predominan las sales terroalcalinas sobre las alcalinas, y no contienen O hierro para poderlas colocar entre las águas ferruginosa Ejempl. Widisgón, Koenigswart, Schandau en Alemania. 1Y, Aguas de sal de Glauber. a el sulfato de sódib: ó sal de Glauber sobrelas de- más sales hay bastante carbonato de so : Ejempl: Karlsbad en Alemania, Jara Schuls en Hungría. V. “Aguas minerales amargas. Contienen mucho de sulfató' de magnesio y sulfato de' - sodio, son regularmente rícas de otros in prelnts sólidos y YAseosos. E Ejempl Piillna, Saidschútá en' Alemania; Gran Ivanda en ún ngría 4 VL. Aguas salailas. La sal ¿predominante es elorido' de acdlo 6 ó la sal común, la acompañar comunmente los cloridos de otros metales. Esta clase de sales abraza no pocas aguhs que se distinguen ade- ole por la' presencia de yodidos y Promidos. Tiene tres sub- clases 12 AGTAS SALOBRES. Tienen Pastantd sal para que ésta se manifieste marcadamente por el gusto, pero no son bastante rl- Cas pará permitir una extracción veritajósa de esta sal.” ; Ejempl. Bourbonne les bains en Francia; Megadia en Hun- e, Pipes sd Baden-Baden en Aleman Ña. : SALINAS. Contienen tanto clórido de dis que se pres- tan á una estracción lucrativa de sal. 1 Publ Naheim, Oe falianad, Jschl, Reichenhall en Ale- | A o Di o AE 30 AGUAS YODURADAS Y BROMURADAS. Dieñen cantidad. notable de yodidos y bromidos 3 Ejempl. Kreuznach, Wildegg, E e en Alema- N nia; Hondo (baños civiles) en Francia mi VII. Aguas calcáreas. ¡Se caracterizan por lo mucho que tienen de 'carboz sulfato y clorido de calcio. Pertenecen á esta clase ¡gua te aquellas aguas sulfuradas ricas de sales mans ma — 140 — ácido sulthídvico pero nada de sulfidos metálicos. Hay dos sul.- clases. así 02 2aja9 í 12 AGUAS CALCAR. SIMPLES. No tienen nada de ácido sul- £hídri see rico. Ejempl.. Leuwk, Bormio, Saxon en Alemania; Bath en In- elaterra. 22 AGUAS CALCÁREAS SULFURADAS. Tienen ácido sulfhí- dri co. | -—FEjempl. Las aguas termales de Abono y Battaglia, en Ita- lia; Baden cerca de Viena, Meinberg, Toeplitz en “Alemanta. VUL Aguas sulfuradas. : ig? No solo despiden el olor del ácido sulfhídrico, sino también contienen los sulfidos de sodio y calcio. No basta por tanto que tengan algo de ácido sulfhídrico; pues, en tal caso el carácter del aguase seca únicamente delas sales predominantes. —Ejempl. Stachelberg en Alemania, Barages, aux chau- des, Bagneres de Luchon, Amelie-les-Bains, Aix, Haux bon- nes en los Pirineos. : 1X. Aguas termales indiferentos. sr No tienen más tantidad de sustancias minerales que las aguas comunes y se distinguen tan sólo para su mayor tempe- ratura. $ Ya : -Ejempl. Plombieres y les Mains en Alsacia; Pfefters, Gas- tein, Teplitz en Alemania. Con respecto del modo con que se han hecho las inquisi- ciones químicas me restrinjo á las advertencias siguientes. asi todas las fuentes, cuyas aguas se han analizado, las he visitado yo mismo, y recogido personalmente las pruebas con todas las precauciones prescritas para el caso. Ordinariamente » se ha trasportado una porción del agua en su estado natural al Laboratorio de Quito, y otra se ha precipitado en el lugar mis- mo por medio de una solución amoniacal del clorido de bario, - Nlevando sólo el precipitado, con el fin de determinar la cantidad total del ácido carbónico. osiendo daúo, por mis muchas otras ocupaciones, el ejecu- tar por mí mismo las varias y largas operaciones de evaporación, filtración, desecación $5*; con poquísimas excepciones las he en- comendado al Sr. José M. Vivar, persona sumamente concién- . . . e . *. yés zuda y muy diestra en las manipulaciones químicas. Sinembar- go, todo se ha hecho bajo mi constante dirección y Y lancia, de manera que puedo garantizar la exactitud de los análisis (1) (1). Me aprovecho con gusto de esta ocasión para. expresar al señor Vivar ue desde hace 5 años' es mi ayudante en el laboratorio químico, y desde hace medio sama a En estas se han seguido los métodos más recientes como. lo,eX “pone C. R. Fresenius en su obra “Anleitung ur quantita- tiven Anályse”, edición 52 del año de 1870. Las dificultades terminación exacta del carácter de las “aguas para el uso me- dicinal no exige tampoco tales inquisiciones. Pues, rastros ue, no se encontrará fácilmente una a natural, ue no encierre compuestos de estroncio, bario, fluor y otros elos raros elementos. Enfin, en el agua marina se han (6 1000 gramos) de agua sea capaz de producir ciertos efectos E de curación específicos, habiendo rastros de él en todas las aguas... j P Hecha el análisis práctica, sóle se conoce que bases y ÁCI"...% Se año es profesor suplente en Farmacia, mi reconocimiento por sn tínua a En el lado del río en que esta colocado el pueblo, todo el terreno es volcánico atravesado en el interior, y sobre la superfi- cle, por corrientes de lava procedentes 'de distintas erupciones del Pungurahua: algunas frescas todavía, y de horroroso aspec- to por la confusión con que se han amontonado los inmensos pedrones informes y ásperos de lava unos sobre otros, como su- cede en el “terremoto” sobre que va el camino poco antes de lle- gar al pueblo; otras interesantes por interrumpir el eurso del rio, - originando cascadas no menos vistosas como la del Agoyan: . otros temibles como la de Cusua, por encima de la cual se ha de pasar sobre un puentecito estrecho y malo, cuando se va direc- tamente de Pelileo 4 Baños. ES. as - Laribera opuesta del. rio se compone de una formación geognóstica del todo diferente y mucho más antigua, de mil caes- quitas y pizarras cristalinas. Poreso dice con razón el señor Stúbel: “El interés especial de este valle, y que hace de él una localidad clásica para. el geólogo, consiste en la configura- ción del terreno, que reune de un modo muy sorprendente, en un pequeño espacio, los problemas geológicos bastante com- icados de un terreno antiquísimo con los grandiosos resul- tados: de la actividad volcánica comparativamente moderna y fácil de reconocer”... j e os fenómenos climatológicos de Baños no dejan de ofre- cer algunas anomalías. Según su altura sobre el nivel del mar, que es de 1800 metros, estraña su temperatura media de sólo 179,5 siendo la de Perucho á la altura de 1830 metros de 199, y la de Guaillabamba que es mucho más alto, ásaber de 2106 metros, de 179,6. Esto proviene de:las cireunstancias meteo” rológicas excepcionales del yalle, Los vientos vienen casi todos de abajo por el callejón del río Pastaza y son calientes y cargados de vapor; entrando en las regiones superiores más fríos, se condensa el agua y causa lluvias frecuentísimas y un estado bastante húmedo del terreno y del aire. Por otra par- te, la evaporación consecutiva del agua, favorecida por las 2 el ds de Ay — 146 — corrientes de la atmósfera hacen bajar la temperatura. Mu- cho menos ó nada influye el nevado del Tungurahua. Pues, ra- rísima vez bajan los vientos de él hácia el Pastaza. Dos veces he estado en el pueblo de Baños y siempre en tiempo de invierno y de lluvias, mas nunca me he hallado de ningún modo inco- modado por dicha humedad al contrario modera el calor, el que sin eso sería. algo pasado. Tampoco ,tiene ningún influjo en- fermizo sobre la población del valle; que al contrario según to- dos los informes que he podido tomar, goza de un estado de salud bueno y durable.—Los meses de verano constante son o0c- tubre, noviembre, diciembre y enero. No faltan deltodo aún en este período, las lluvias; sinembargo son muy raras y es el tiempo seco y caliente, Desde febrero comienza otra vez á - llover con interrupciones siempre más cortas hasta julio, en que cierran las aguas, sin que por esto falten de vez en cuandoal- gunos días claros y de sol (1). At ¿ | n el pueblo mismo existen dos baños el “de la Virgen de Agua Santa” y el del “Cangrejo.6 de Pangora”. Ambos están inmediatos al pié de la peña, compuesta de lavas y todas, volcá- hicas, que casi verticalmente se levanta á alturas considerables, 19 FUENTE DE LA VIRGEN DE AGUA SANTA. Nace al extremo de S. E. del pueblo en una pequeña cueva, saliendó el agua de unas grietas de la roca, que en este puesto parece ser un aglomerado de cenizas y lapillis. Merced á la temperatura subida, mucha agua se evapora constantemen- te y sobre todo muy demañana nuves densas envuelven el lugar de la fuente. El hervor del agua no es fenómeno de ebulición como cree la gente ordinaria, sino se debe al desprendimiento de gas ácido carbónico. Pues la temperatura no es sino de 54,95 y dista aun mucho del punto de nllición ¡les A n la cueva se reune primero el agua en un. depósito que tiene unos 2 metros de diámetro y corre después por una ca- nal de 3 á 4 decímetros de ancho; siendo la profundidad me- la del agua en esta de unos: 6scentímetros, se deduce que la cantidad de agua, que da la fuente es considerable. Ya en e orígen se mezela el agua mineral con la fría de 142 y. común de una vertiente muy pequeña que viene de arriba. En la canal el agua deposita un sedimento abundante de ocre, de carbonatos de calcio y magnesio, y algo de sustancia orgánica; y parece que a pequeña colina sobre la cual corre el agua al principio, se ha ormado en su mayor parte de estos depósitos. e 7 e dd f ió y Uiterí, - a IN 2) Por la misma razón es falso lo que seoye á veces, que en esta agua se pue- - dan cocer huevos: para eso se necesita un calor de 722. Dd — il A wmmnos 50 pasos de distancia de la fuente termal, cae una linda cascada de agua fría [139] de una altura de unos 100 me- tros. Partede esta se dinge por tin conducto artificial á ln colina menciohada, que €s el lugar de los baños, y sirve para tem- plar las aguas calientes. EN os que quieren bañarse se cavan un pocito en el stélo de la colina que es bastante flojo; ó sino les repugna valerse de los varios ya existentes y hechos por otros, escojen uno de estos; haciendo dos pequeñas canalés, pará conducir á su pozo el agua termal y la fría. Este lugar hecho como de intento pot la Pro- videncia para baños, se halla en el día en un estado miserable y repele más bien que invita á los baños; pues las varias esca- vaciones han producido en la colina una confusión y desorden lastimoso; además, la paja ton que se hacen las cubiertas sobre los pozos están pudriéndose en toda la stiperficie y en el fondo de ellos. Sería de desear qué só pusiera una casita bien arreglada de baños, en que hubiese aseo y decencia, á lo menos para los que no quieran bañarse en nn de lás súuciedades é inmundi- clas.—Pasamos á la descripción del agua misma. : l agua de la fuente de la “Virgen de Agua Santa” es en st orígen clara y limpia, más al estar por algún tiempo al con- tacto del ajre se enturbia y toma un aspecto lechoso por de- Jar caer particulas mínimas de los carbonatos de cal y de mag- nesio y de sesquióxido de hierro. La reacción es alcalina, el sabor salobre, el poso específico 1,007 41,008. No tiene nada de ácido sulfhídrico. Verdad es que el olor de los vapores én la fuente me hicieron creer al principio en la presencia de este gas; mas el papel impregnado de acetato de plomo y expuesto por un cuarto de hora á la acción de los vapores no se cambia- ba aun sumergido en el agua. “a, composición se halla para 1 litro, como sigue: Í II Sulfato de potasio. -...... 0,0273 Sulfato de potasio........ 0,0273 Sulfato de sodio.......... 2,2670 * Sulfato de sodio.........2,2670 Clorido de sodio... ........ 0,7188- Clorido de sodio......... ,1188 Carbonato de calcio......0,5062 Bicarbona calcio. .-. 64 sarbonatode magnesio. ...1,4651 Bi 2 magnesio. - 2,5466 Carbonato de hierro...... 0304. Bicarbonato dehierro... . ... : Oxido de aluminio ...... 0,0090 Óxido de aluminio........ 0,0090 DIGO .:- <> Li a Ri a A Sd 0,1990 z Suma. . - 5,1301 : uma......7,4400 Ácido carb. semifijado. . . 1.2044 A e Suma... 6,9345 — 148 = ses porte de las aguas de pe epa e! de o simultá? nea de bicarbonatos y desal de hierro: HSinembargo: esta últi- ma no desarrollará su acción meditihal «éspecífica: en presencia de tan grande cantidad do:otras' sáles. «Se asemeja «mucho el agua de la “Virgen de agua Santa” á: la-fuente “Tempelbrun- nen” de Rohitsch y también 4 la fuénte: muy Er ra “Spru- del 'en Karlsbad, sitadas ambas en Austria. 20 FUENTE DEL CANGREJO Ó PANGORO. Está situada más al occidente: y sale dela peña,, linia y cris- talina.con la temperatura de 23,59; y siendo la temperatura me-, dia del lugar 179 esta agua apenas. puede considerarse como. termal. A poca distancia. del. orígen llena,tin baño, bastante gran». de:y mucho, más limpio y decente que: el de la fuente de la Vir- gen de Agua Santa. En el día no muy caliente,,en ,que hice la observación, el agua del baño había ganado 3 de calor por el in- flujo de sol. El agua no:se altera al ¡aire,sólo:noté en algunas piedrecitas de lá canal una ligerísima cubierta blanca, das será carbonato de míagriesio:ó-de calcio. : La reacción. id -esineu- tra, su gusto' poco:salobre y.no desagradable. 1 ah :heners um litro las pulenta sales: má] 10 Sulfato de potasio. 12 909 7 0,0046 Sulfato: de potasio. 250.7 :0,0646 Sulfato de sodio: :..: »:.---0,1418.. Sulfato de votos ea 7- 020,148 Sulfato. de seva -.»-0,0898 Sulfato; la ea 0,0898 Sulfato de magnesio. ...-.-0,0706. Sulfato a inge ES AR na Clorido de magnesio. ..... ),0199 Clorido de magnesio... .....- Carbonato de magnesio. .-.0,0766 Bicarbonato e magnesio. 50 1339 MS eri a 0,0096 Sílice...... ee Rjed 2-220,0096 , abi 0,4129: Oc quae ¿0,4695 Ácido: ar. semijado.. « 0,0401 0,4530 ersit slsó sun Según este ralla esta:agua' no es fan ¡importante como la atiterior. Pertetiece á las amargas, pero es sumamente débil. ampoco es muy pronunciado su.carácter, por predominar. mu- cho el sulfato de ¿odio. Sipembargo, de esto no se créa que más n deba colocarse entre las.aguas.de sal de Glauber; pues estas necesitan al mismo tiempo. Bastante carbonato de sodió, Ya no: tie nen nada: ó muy pocosde: sirlfato de magnesio ' ¿Al occidente del puebld'de Baños asciende dEdcinb ed Tungus rahua. un estrecho valle; lanvdo Badcung, (1), piíttoreZco' y amé- £1). El Sr. Villavicencio da al valle mbr de Batoun, al Sr. Stitebel 1£ Ham llamó m escri v, ] g y corrigió desp a palabra en Vascun: i modo de - birlo por una indicación del Sr. cura del pueblo. Toda la región en as está el va- .. se llama : ni ente he notado la ex de lor los ocalidades menos notables son mu: Gai lo que necesaria- mente ha de producir cónfusión en las de: «E pEOnES sb A : — 149 — no como in paisaje de la Suiza. En él se presenta al especta- dór.el cono nevado del «volcán en. todo su esplendor, lo que suce- de én:ráros puntos del-valle de Pastazá, por estar entre muy,al- tos y apiñados tostados. Corre en el fondo del «valle un torfente;: que:lleva;el mismo nombre, y cúya:agua es cristalina y. de la tem- peratura de 24%:al medio díai .. Lo que más distingue este valle es:el múmeró grande de.sus manantiales de agua miñeral. Todos están en la márgen izquierda del río y. enla. parte superiof del valle. El primero: quee encuentra-al subir sé llama .“el Sala- do”; y no muy distantes hacia la parte Superior,, dende las pen- dientes casi verticales en ámbos lados se acercan hasta el agua del torrente, sigue'uña multitud de esos manantiales todós concen- trados en un campo de poquísimá extensión. + Tres son los más notables, Le no tienen nombres particulares. Los demás dan' poca agua, ó no pueden examinarse por brotar en el riachitelo' mismo. Con suma facilidad se podría únir el e de casi todas en un an eSpuapo ayis 32 EL SO ae DE BADCUNG: -"Brotá saga del elo; y llena intlellistamane úna cavidad de unos 5 piés de diámetro y 3 de profundidad; que sin duda es artificial y formada para tomar baños. Del agua riquísima e en hierro por cuya'fazón siempre está turbia de color de ckicha, y depositando crecido volumen:de ocre. :) Tiene ur sabor muy fe- rruginoso [de tinta] y desagradable, desprendiendo relativamen- te poto gas de ácido carbónico: Su temperatura és de 3 so ¿En los alrededores de dicha cavidad se notan varias otras fuentecitas de la misma agua, que todas deben de venir del mis- mo. orígen, La prueba para el análisis se tomó del depósito y se análizó, sin separar las: finísimas partículas de óxido de hierro suspendi- das, para conocer toda la cantidaWl de hierro con que viene el agua de la tierra. e hallaron las sales siguientes: Sulfato de dad, -0,0337 Sulfato de ER 0,0337 a potasió........ ato de potasio..... E Clorido de sodio.........0/0008 Clorido de ds AL 0,0009 Carbonato: de ao --.--0,5189 ' Bicarbonátó de sodio. ...- 0,8223 Carbonato. de caleño. ..... ,0846- Bicarboñato de caleio....- 0,1350 Carbonato de magnesio. ..0,1506 - Bicarbonato de magnesio. -0,2618 Carbonato de hiérro::.....0,0753. -Bicarbonato de : hierro... : ¿0,1157 Óxido de aluminio......... 0,0118 Esrido(do.alunizdo, 1 - 0.018 1 3: A 0,0853 fame... .0/9610 | Su os 1,4664 Ácido cab. ado abad 03702 > 6 la A | ia” e — 150 — El salado tiene por consiguiente, una. agua Jerruginosa al- calina; y como las aguas ferruginosas nunca tienen una.cantidad: grande. de sales, la del: salado es bastante Ad «de; vgtan- cias y sismamente rica en hierro, 42 LAS TRES: PUENTES EN Lg PARTE SUPERIOR DEL, NAILS DE BADCUNG. de íguense estas en una serie una de tras de otra entre la ori- lla del riachuelo y la peña vertical. rimera cae de la roca de úna altura de I metro sumi- nistrando abundante : agua cuya, temperatura es de La segunda brota ey la orilla, misma del río, nz” dedos debajo del agua, levantando sin cesar la arena y desprendiendo muchas burbujas de gas ácido carbonico. Es la más caliente de todas, marcando el termómetro 50%. La cantidad de su agua no se deja avaluar por mezclarse, con la del río. La tercera cae de la peña, pero. de mayor dla que la pri- mera, en una cavidad pequeña y. natural. Al salir de la roca el agua es clara y limpia, Pero muy Ad se med y pone le- chosa al contacto del aire; tiene 44% dec Por ser todas estos aguas probablemente de la misma com- - posición química no se analizó más que la del manantial terce- ro: que según todos los indicios parece ser la que en años ante- siores sirvió para la preparación, de la afagiada “sal, de Baños”. Resultado del análisis: $ yl ds . dele obigpdor Sulfato de potasio........ 0,0061 Sulfato de potasio... E v0j0061 Sultato O o 111174 Sulfato de sodio...... LAS Sulfato de galcio......... 114268 Sulfato de calsio.........1,4168 Sr. o cios 2. ¿e |. “UULaGO ' IIILLUOO >.» ..<. qe o. 900.00... + ».4q e saul a 6,0705 4 Canis el Mi ¡erro en agua tan rica de sulfato; no o puede su influjo San Bed pi no se le separó del. lla. — 151 — pues en verdad en el ages no existe « en co de óxido,sino en lade bicarbonato [1].-- sta água deja ver de una manera muy marcada el carácter de las aguas amargas, y su composición es del todo análoga á la del agua de Saidschuetz en Bohemia, con la única diferencia, que . la suma de 1 ee en esta es el cuádruplo. Subiendo pocos pasos más 'arriba dela tercera fuente, se ofrece un fenómeno en sumo grado interesante. Aquí dá el río dos vueltas y chocando contra la peña la ha ahuecado ya de tal suerte, que el agua corre debajo de ella. La bóveda que la cu- bre está tapizada casi, en toda su extensión por eflorescencias de sales blancas como la nieve. De este vello puro cuelgan muchí- simas varillas algo cónicas, que los minerálogos llaman “estalac- titos”, todos en la misma dirección vertical, de diferente largo y metro, blanquisimas y. amarillentas unas, otras verdosas, De sus puntas caen de rato en rato gotas de agua clara y cristalina. Cuando. estas Caen en el suelo. no bañado por el río, forman de- encontrarse : y unirse al caba de algún tiempo. Se daálos últi- “mos el nombre de “estalacinitos”. Ciertamente un espectáculo lindísimo, que reguerda vivamente á aquellas magníficas cuevas subterráneas estalactiticas de Pa y AS (en Ale- (1) TT sador pág. an ' Se"lee: pun a elos thabla de ¿des. ático ; la cita pe situnda pe e dl de . Elanálisis de la sal ha producido las sustancias si tes: sulfato d 80072, sulfato agne- cia 0,00120, 0,00443, dos de sodio 0,00 sílitca: indicios”. No diré nada sobre tal modo extraño de ex la-composición de wxa sal; sólo pre” gunto, en qué cantidad de sal se han encon: est pues sino se dice también esto, todos los números indi ecen absolutamente d nO aún abstrayendo de esto y atendiendo sólo á las e es entre los ingredientes enunciados. Puedo asegurar que ninguna de las aguas de Badcung, nide las del pue- «blo. jan.de. ode un residuo de una. compo osición semejantes: eflo- rescencias Badcung de que habláremiós papis su sto “convienen con la citada'análisis.” dd —152— En 100 partes de la sal. pura y secada sobre el baño de-, agua hay: . Sulfato de potasio..........-- 0,02 Sulfato desodi0/. ION MILE -- 3,54 Sulfato de magnesio. ........- 76,07 Cabonato,de calcio. ....--..-.. 0,94 Cabonato de magnesio. ....2...19,25 Óxido de aluminio é.hierro...... . 0,18 SURIAG! al e 100,00 Consta por tanto en sus tres cuartas partes de sal de ingla- terra, siendo el resto esencialmente carbonato de magnesio con algo de sal de Glauber. Se podría emplear en la medicina en vez de la sal de Inglaterra. En tal caso convendría separar el sulfato.-de magnesio y sodio de los carbonatos y del óxido de hierro por medio de una disolución y cristalización; asi se logra- ría sal de inglaterra casi pura, Igualmente podrían servir las eflo- rescencias con ventaja para dar mayor fuerza á las aguas minera- les de las fuentes amargas. : Los estalactitos y estolacmitos constan de capas cilíndricas al rededor del eje, que es hueco. Las capas interiores son de sesquióxido de hierro oscuro; las exteriores son sólo blahicas, 6 bien alternan blancas y oscuras, La masa blanca está compues- ta de carbonato de calcio y magnesio y deja ver algo de cristali- zación, CHILLOGALLO. En los terrenos de lá hacienda “Santa Rita” del Sr. Minis- tro Julio Saenz, inmediatos del río Játunyacu, en la ribera dere- cha brotan en varios puntos aguas minerales frías. Son claras y se conservan en botellas bien tapadas sin alteración; su sabor es- bastante ferruginoso, más sin ser por eso desagradable. . Sutem- peratura varía entre 132 y 159; la del río era á las tres de la tar- - dE GE IATA Son de la composición siguiente; u pa Sulfato de potasio. .....-- 0,0046 Sulfato de potasio... .. - - 0,0046 Sulfato de 2odio o O 0,0088. Sulfato de del PET CIO 0,0088 Clorido de sodio... -...-- 0,0033: Clorido de sodio: ...-..-+: 0,0033 Carbonato de sodio. .....-0,4263 : Bicarbonato de sodio......- -0,6598 Carbonato de calcio....... 93 Bicarbonato de calcio... .- + 0,0798 Carbonato de magnesio. ..0,0191 Bicarbona magnesio . .0,0332 Carbonato de hierro.....-0,0217 Bicarbonato de 0,0333 e da E o dc rs E 0,0636 ; lo bami25% 0,8967 Suma; : :c-0,8864 Árido carb: semifijado.:;:::0,2127 obeila — 153 — Estás agyas son ferruginosas alcalinas; pero de una fuerza CHIMBORAZO. En las faldas inferiores de este volcán gigantesco, sólo co- nozco dos fuentes minerales de distinto carácter químico, situa- das á poca distancia una dé otra en los fondos de la hacienda “del Chimborazo” perteneciente al Sr. Dr. Vicente Espinosa de Riobamba. De la casa de la hacienda se llega en un cuarto de hora al punto en que nacen, que está al lado derecho de un ría- chuelo y de una quebrada, que vienen á tocar á los mismos edifi- cios de la hacienda. z | El clima en la región de estas fuentes ha de ser muy rígido; pero sí, sumamente sano, fortificante y tónico para los que pue- den vivir en él por algunos meses confínuos. Pues están las ca- sas 4 la altura considerable de 3505 metros, que es más 6 menos también la de las fuentes. La temperatura media será de unos 89. 19 FUENTE SUPERIOR, Ó AGUA ALCALINA DEL CHIMBORAZO. La fuente superior no lleva ningún nombre. particular, la llamaremos “agua alcalina del Chimborazo”; cae de una empina- da peña. En su orígen es rica en bicarbonato de hierro y en ácido carbónico libre, más al extenderse sobre una pared casi vertical, por la cual baja á una pequeña cavidad natural, deposi- ta la mayor parte del hierro en estado de ocre al mismo tiempo, que algo de cal, que se incrusta en la roca. El agua es clara, cris- talina y de un sabor fresco y agradable, en el orígen algo astrin- gente. Tiene rastros de ácida sulfhídrico. , He olvidado notar. en mi librito de memoria la temperatura, que .medí, pero según Er era casi igual á la de la fuente inferior, esto es de cerca e17o;.: ¡ 0 Se han hecho dos análisis de esta agua. Una prueba se ha- bía recogido en el año 1870, y enviado al Laboratorio químico, de Quito, que entonces aun no existía; yo la recibí mucho des- pués con el rótulo:. “agua alcalina del Chimborazo, entregada por el Sr. Orejuela”, sin otras indicaciones, La segunda tomada á fines del año 1874 se me dió con la única advertencia de que era agua mineral de la hacienda del Sr. Dr. Espinosa de Riobamba. El análisis de ambas se verificó al principio del año 1875. e tante tiempo después supe por una información verbal del Sr. Dr. Espinosa, que ambas pruebas habían procedido de la misma fuente. - : Esta circunstancia no sólo probó la exactitud de las análisis, pues los resultados de ambas eran conformes; sino que dió tam- bién una ocasión para estudiar los cambios del agua al guardarla por tan largo tiempo. En la primera prueba todo el hierro y fos- a O ED ER ES e 154 — fato de aluminio, la mayor parte del carbonato, de. calcio. y algun poco. del carbonato de magnesio se había aislado y formado una incrustación sobre las paredes; y sólo uniendo la; solución ácida de este depósito con:el agua, eran idénticos los resultados de am- bas análisis. A. pesar de esta alteración el agua era todavía bise- na é isealmente a alcalina, y podía servir como. la fresca y Para, uso interno medicina -n la, ote prueba no se encontró tal cam- ieroglavao: Composición del agua en 1 litro: Í 10 Stl£ato de potasio: : AE rastros Sulfato to de potasio. ....-- rastros: Clorido de potasio..:..... 0,0005 Clorido de potasio. . ... . .. - 0,0005 Clorido de sodio.......... 0,7064 Clorido de sodio... ....-.-0,7064 Carbonato de sodio......- 1,6021 Bicarbonato de sodio. ....1,5405 Carbonato de calcio. ::...0,4169 Bicarbonato de calcio... - 0,6754 Carbonato de magndb! -.0,1304 Bicarbonato de E rnAE -0, 2266 Carbonato'de hierro: ::...0,0130 Bicarbonato de hierro... :0, 0199 Fosfato de aluminio...... 0,0027 Fosfato de tna pS 0,0027 Sílice Onmeda ds ¿3222 -0,0860 A e 0,0360 Sula: :. : : 2,9080 Suma. .:...4,2020 Ácido carb, semmifijido.. DAS) Sumá. ...:: 8,8300 La composición del aguá guardada Led 4 años separáridola del depósito formado en Este tiempo, era I ] dE Sulfato de potasio... ::: -TASÍPOS. Sulfato de po otasió. ¿2. >. rastros: Clorido dé potasio...:..'+.0,0005 - Clorido de potasio... :.:. :2.0,0005 Clorido de sodio...-.... ¿0,7 Clorido desodio. ...-:==..0 Carbonáto:de sodio: ....:. 1,6021. Bicarbonato de sodio: -.... 0 Carbonato de cálcio:....... 0,0. Bicarbonato de calcio... ... - 0,025 Carbonato magn: «0,1109 . Bicarbonato de magnesio. ., rel ílice : A ricino rre Suma.-....3, 3,1917 Esta seguida agíúa es relativamente thiás stas pr mos ser estorbada en nada el efeeto del bicarbonato de io por la ac- ción de los carbonatos terrosos. = 13535 — Pertenece esta Pd del Chimborazo á la clase de /as elcalí- nas aciduladas; á la que más se asemejan es á la de Bilin en Bo- hemia, y á la de' Paéhifiges en Nasovia. Comparada con el agua de Vichy, que es de la misma clase, tiene sólo la mitad de bicar- bonato de sodio, pues la de Vichy tiene 4,688 gr. Sinembargo, por una circunstancia muy feliz €s facil dar al agua del Chimborazo la misma y aun mayor fuerza de alcalinidad; pués al lado de las aguas hay eflorescencia abundantes blancas, que "según él ánali- sis que hice, constan cási únicamente de sesquicarbonato de sodio. Su composición es esta. En 100 partes de la sal hay: Sesquicarbonato de sodio cristalizado (1) 85,634 Carbonato de magnesio. ....... res DE 284 Carbon 88 dalEio 2 COMO. o 0,432 Carbonato de pOrpno Up ramas DR: 0,004. Clotido de sodio. .;. < volám A O O A A CORRESPONDEN CTA. Ha de dirigirse al Sr. D. a Larrea * Kizarzabura, an de la edición de los “Analés E A A IA Li e e AI NIN Nat Na) «SERIE 4. NS NÚM. 29 ANALES DE LA UNIVERSIDAD GENRAS DEL ECUADÚR, . PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- e DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. CONTENIDO. Dicen or el Sr. Dr. s R. ajo Po gra L— e sobre algun aguas minerales a. rota ade por . Luis Dressel, S. Bole. Universitari QUITO. Imprenta de la Universidad Central del Ecuador. 1890. DIRECTOR DE LA IMPRENTA, NICANOR J. ARBOLEDA. - A RT O | ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, SERIE IV. + Quito, agosto 1 de 1890. NUMERO 29, LECCIONES DE LITERATURA TOMADAS SINGULARMENTE DEL P. BROECKAERT. POR _C. R. TOBAR. (TRADUCCIÓN Y REFUSIÓN). rc (Continuación). $ 22 NÚMERO. El número periódico exige aun mayor cuidado y de- licadeza que la simple combinación de miembros. El nú- mero no pertenece exclusivamente al período; pero en la construcción de los períodos es en lo que, en especial, los principiantes se adestrarán á esta cualidad importante del estilo, El número (rumerus, póduos) es el arreglo musical de las frases, es decir, el acuerdo de las palabras, de los incisos, de los miembros y de las terminaciones de las cláu- sulas, destinado á favorecer la respiración del lector y á deleitarle el oído, al propio tiempo que á satisfacer su inte- ligencia. “Si en la poesía y en la música, dice Cicerón (de Oraf.) la armonía resulta de los efectos que producen en el oído las pausas colocadas á intervalos iguales, esta armonía puede introducirse con buen éxito en los discur- sos (en general, en la prosa) con tal que no sea monótona”. rovistos como estamos de órganos corpóreos, á la par que de facultades espirituales, necesitamos satisfacer simuitáneamente las necesidades fonéticas y auditivas y las racionales é intelectivas. “Si una prolongada serie de palabras; prosigue-el Orador Romano, que se suceden sin pausas ni intervalos, 167 = nos fatiga y fastidia, el oído, advertido por el instinto na- tural, regla la emisión de la voz”. Tal es, en efecto, la disposición ordinaria de los hombres. En cuanto á las naturalezas excepcionales é insensibles á los encantos de la armonía, Cicerón exclama: Quod qui non sentiunt, quas aures habeant, aut quid in his hominis sómaile sel, nescio. La prosa no está obligada á ritmo tan riguroso co- mo la poesía; mas el número exigido por aquella no presen- ta menores dificultades: ¿En qué consiste este número? —En tres cosas principalmente: en la disposición regular de reposos, en la acertada mezcla de pies y en la armonía de la cadencia final. L La distribución regular de los reposos. Sin repo- sos no hay ritmo: Vumerus autem in. continuatione nu- dlus est. Constituye el número el corte de la cláusula, en medida, áintervalos iguales y con frecuencia variados: Distinctio et equalium et sepe inequalium intervallo- rum percussio numerum conficit. [Cac.] p En el período no basta que cada miembro, conside- rado separadamente, no sea ni de una brevedad tosca, n1 de una longitud desmesurada; es menester que entre ellos existan justas proporciones y que los miembros postreros sean ó de igual extensión, ó, lo que es mejor, algo más largos que los primeros: Paría esse debent posteria supe- rioribus, extrema primis, aut, quod stiam est melius et .Jucundius, longiora [de Orat. 117]. i la cláusula presenta pensamientos naturalmente opuestos, la simetría delos miembros y de los incisos de- berá prestarse á esta correspondencia, oponer una pala- bra á otra palabra, dos vocesá dos voces, un giro análo- go á otro correspondienie. Los antiguos y, sobre todo, los latinos nos suminis- tran abundantes ejemplos del ritmo, al cual de manera tan admirable se amoldaba su sabio y flexible idioma. Elemento de esta cualidad de estilo es el juicioso empleo de la puntuación, esto es, de los sígmos adoptados para determinar los reposos y la proporción de los reposos- Proporción que debe reglarse: 2] por la necesidad de res- irar; 6] por la distinción de los sentidos parciales qu€ constituyen las proposiciones totales; c] por los diversos grados de subordinación que convienen á cada uno de €s- tos sentidos parciales en el conjunto de una proposición 6 de un período. y mof ] ii <= Quien sepa leer bien, puntuará bien lo que escri- be. Cosa, por desgracia, más rara de lo que pudiera creerse. : 22 La acertada mezcla de piés. No se puede ver sin admiración hasta donde los antiguos llevaron el cuidado á este respecto, principalmente Cicerón en su Orador. “4 mayor parte de las lenguas modernas, faltas de prosodia tan perfecta, no son susceptibles de tamaña de- icadeza. | a] Sin ser extraña al número, la prosa no se ciñe al metro poético, y aun lo rechaza. “Es menester que la forma del discurso no sea ni de medida rigurosa, ni desprovista de número” dice Aristóteles en su Re- tórica. Cicerón se explica todavía más terminantemen- te, y nos enseña á evitar el metro poético en la prosa. ] Sin embargo el lenguaje noble, sobre todo el pe- ríodo oratorio, debe distinguirse del lenguaje vulgar, has- ta por la combinación de los piés. Noseguiremos á.Ci- cerón en los demás pormenores: pero sí recomen- daremos, con Quintiliano, una mezcla conveniente de sf- labas largas y breves, en armonía con la gravedad ó im- petuosidad del pensamiento. Quo quigue (pedes) sunt temporibus plentores, longisque syllabis magis stabrles, hoc g£raviorem faciunt orationem, breves celerem ac mobilem. Utrumgue locís utile. j | 32 La armonía de la cadencia final. Como el oído espera siempre el fín y no queda satisfecho sino cuando este llega, el número debe ser observado en la conclu- sión con el más grande esmero; el auditorio, .las. per- sonas menos atentas, notan la cadencia final y exigen que no tenga ñada de duro ni de abrupto. “Se necesita dejarlo suavemente de la mano y no dejarlo caer”, dice Cicerón: Ponendus est ¿lle ambitus, non abjiciendas, Quintiliano encarece lo mismo, y lo aclara. por me- dio de una observación muy justa: Aures continuam vo- cem secute, ductaque velut prono decurrentís orati0nts Humine, tum magis judicant, cum ¿lle impetus stetit et intuendi tempus dedit. Non igitur durum sit neque ab- ruptum quo animit velut respirant ac reficiuntur, Los rO-.. manos poseían acercá de esto un paladar exquisito: una cadencia feliz, según Cicerón, excitaba en el foro uni- versales aplausos. ia La cadencia sonora, tal como' se espera ali término de un -gran período, exige sonidos llenos, sílabas largas y un miembro más extenso que los miembros anterlo- res. Tales son en el discurso pro lege Max. los finales: suscepte prohirbuerunt, fructum estamplissimum consecu- tus, esse videatur, etc. Apresurémonos á prevenir el abuso de los precep- tos arriba expuestos. OBSERVACIONES ACERCA DEL NÚMERO. 12 No sacrifiquéis nunca el pensamiento al número. Cuando un autor afecta la armonía, produce una impre- sión penosa en el auditorio ó en los lectores, especialmen- te si, para conseguir ser armónico, lacera las cualidades esenciales de la cláusula, ó si recurre á lo que Cicerón llama complementa numerorum. Es necesario que el con- texto de los pensamientos llame naturalmente la suspen- sión del período, que las ideas accesorias dicten los miem- bros, y que todo, hasta la última palabra, sea abonado por el juicio. -Curam verborum, rerum volo esse sollict- tudinem, poner cuidado en las palabras, pero reservar la “solicitud para las cosas, aconsejaba Quintiliano. 29 Variadel número y el corte de las cláusulas: 22 orationis numero, dice Cicerón, nikil est tam vitiosum quam si semper est 2dem. La monotonía cansa por sí misma, y cuanto más sensible sea la armonía, más debe evitar este escollo. A propósito de cláusulas de grande efecto musical, Cicerón se expresa así: pero estos efectos no deben prodigarse; pues al ser notados, fasti- dián, y cuando se reconoce su facilidad, se los menos precia, Sed ¿d crebrius fieri non oportet; primum entm numerus agnoscitur, dernde satiat, postea cognita facili- tate contemnitur. _ 32 Adaptad el número al asunto. Este importante principio de conveniencias será desenvuelto en el curs0 de este tratado. - Por su naturaleza el período es grave Y lento, y supone alga de análago en el asunto acerca d cual se trata. Es menester un corte más vivo, más brus- co, entre miembros é incisos si la materia presenta la idea de violencia ó de rapidez. Ubiwcumque acriter evil 3mS- tandum, pugnaciter dicendum, membratim coosimgue 44 cemus,. A deoque rebus accommodanda composttio, ubas- peris: asperos etitam numeros adhiber; oporteal, el cum e 5 OO cente etiam audientem inhorrescere. Este acuerdo entre la armonía y el pensamiento, llevado al último grado de perfección, constituye la armonía imitativa que es más es- pecialmente del dominio de la poesía. Para terminar las observaciones con respecto al nú- mero, véase lo que, acerca del +¿fmo y expresión, asienta la Academia de la lengua: “La buena combinación y ayuntamiento de las diccio- nes al construir las frases y períodos, produce el núme- ro ó ritmo; esto es, el movimiento, proporción, con- gruencia, orden y armonía deleitosa. Con ello se hace más clara y persuasiva la idea que intentamos expresar; y se evita la monotonía y oscuridad tan dañosas al recto sentido de la frase y tan ocasionadas á malograr y este- rilizar los mejores pensamientos. Debe nuestra lengua su mucha variedad y armonía prosódicas á lo muy variamente colocados que pueden estar en las palabras los acentos; bien que sea incompa- rablemente mayor el número de voces que le llevan en la penúltima sílaba. Con tal preponderancia resulta grave y noble el idioma; y á las dicciones llanas mezclándose las agudas, menos abundantes, y las esdrújulas, más es- casas todavía, la monotonía se interrumpe y alcanza la frase animación y hermosura. aacertada expresión de nuestro pensamiento al hablar, consiste en deslindar bien el oficio y objeto de ca- da vocablo en la oración, de modo que lo importante Ó significativo descuelle sobre lo demás, sin que se descon- cierte el enlace de unas y otras palabras. Todas ellas deben estar fielmente subordinadas á los afectos que mos mueven. Faltando á cualquiera de estas leyes, resulta el tonillo ó desentono, que afean tan- to la oratoria, la declamación y la lectura”. (Continuará ). > VIAJE IMAGINARIO POR LAS PROVINCIAS LIMITROFES DE QUITO. Entre los pocos materiales que el Sr. Dr. D. Pedro Fermín Cevallos tuvo á mano para su difícil empresa de escribir la historia de la hoy denominada República del Ecuador, se encuentra, conforme cita de nuestro honra- do historiógrafo, el “Viaje imaginario por las provincias li- mítroles de Quito y regreso á esta Capital”, del Provisor y Vicario general del Obispado D. Manuel José Caicedo, sobrino materno del llmo. Obispo D. José Cuero y Cai- cedo, que regía entonces esta Diócesis. El temor á la ira de los gobernantes, excitada por las convulsiones políticas, plenamente desenvueltas ya en buena parte de la Colonia, indujo al Sr. Caicedo á ocultar su nombre en el folleto cuyo título encabeza estas líneas, y aun á fingirse español de España, á fin naturalmente de despistar á los sabuesos hambrones de venganza y de crueldad, que en aquella época de magnos acontecimien- tos debieron de brotar, como siempre en casos análogos sucede, de la ebullición del' sinnúmero de pasiones engen- dradas por el trastorno. : Parece que fueron varios los ejemplares del “Viaje imaginario” que encubiertamente circularon entre los pa- tri0ias; y que, muy bien recibidos por éllos, estimularon al Provisor Caicedo á escribir la segunda parte y entre- garla asimismo á oculta circulación. El haber sido borrajeada la obra por quien, no sólo presenció los sucesos sino aun actuó en ellos, aunque sin coparticipación activa, el carácter sacerdotal y elevado cargo del relator de los acontecimientos de los años 1809 y 1810, imprimen á la relación tal cúmulo de cualidades de documento histórico, veraz, fidedigno é imparcial, que con justicia el Dr. Cevallos hasta copió alguna ó algunas e las escenas de terror, viva, ingenua. y candorosamente pintadas por el horripilado testigo de los primeros pasos de la tremenda fiera que se llama revolución. E Acaso necesita explicarse lo que acabamos de decir respecto á la participación no activa del Vicario Caicedo en los acaecimientos del famoso bienio. Como ameri- a cano y hasta como sobrino del Obispo Sr. Cuero, parti- dario de la causa patriota, Caicedo no debió mirar indi- ferente los esfuerzos de sus compatriotas y amigos; pero su ministerio no le permitió ser actor, más que en los eventos álos cuales le llevaba este su mismo ministerio. Así él propio nos refiere lo que presenció en Quito, cuan- do, formando parte de la procesión organizada por su tío el día del degiiello de los patricios, salió por las calles de la ciudad aterrorizada. | Las declamaciones, lamentaciones y execraciones del Sr. Caicedo no hemos de achacar á aspavientos de farti- darismo, niá exajeración premeditada de quien se propo- ne deprimir una bandería para ensalzar otra; son debi- das, más bien, á la novedad de sucesos á que no estaban acostumbrados los pacíficos y patriarcales habitadores de estas privilegiadas regiones. ; Labor patriótica consideramos salvar de la destruc- ción á que conducen á los documentos históricos la incu- ria, la ignorancia y la torpe codicia. y onfiados, no sé si hasta ahora, los archivos á gen- tes estúpidas, nos consta que antiguos papeles de positi- va valía han sido vendidos como desechos á los batiho- jas, á los droguistas y á los especieros, naturalmente por un vil precio, insuficiente para tentar más que á una bru- tal sordidez. Reconvenido, cierta ocasión, un archivero de éstos, por su inconsciente delito, “pero, señor, contes- tó, yo cuido mucho los papeles nuevos, no vendo sino los muy viejos”. ... En los museos públicos y privados de las grandes capitales de Europa, y hasta de ciudades de segundo or- den, se encuentran colecciones arqueológicas, paleontográ- ficas, etc. del Ecuador, mientras nosotros, no solamente no recogemos lo que ha de servirnos para la historia en sus diversas faces, sino que aun destruímos lo que la ca- sualidad ó más bien el descuido nos ha conservado de épocas remotas. ¡Triste cosa que el descuido se haya convertido en único guardián de nuestras riquezas! Cada revolución política, cada brusco cambio de go- biernos, ha sido, por otra parte, causa eficiente de lamen- tables pérdidas: el saqueo se ha cebado hasta en los fa- DAS a La guerra de la independencia, la emancipación de la metrópoli, son de ayer, podemos decirlo, y, sin embargo, A — 168 — junto con la tradición de hechos importantes, comienzan ya á perderse documentos fehacientes que, en cualquiera otra parte del mundo civilizado, se conservarían en mol- duras de oro ó en esmerados escaparates, para exceptuar- Jos de la ley de ruína, á que está sometido cuanto cae bajo la despótica jurisdicción del tiempo. Hijos, nietos cuando más, como somos de los facto- res de la independencia sudamericana, la papelera parti- cular de cada casa sería un venero de inestimable valor para los historiadores, 'si el menosprecio yla incuria no se hubiesen aunado para su obra de destrucción. Incuria que, —verbigracia y para restringirnos á los propios y no ofender á los extraños, —ocasionó el desa- parecimiento de la interesante correspondencia de la épo- ca de la revolución entre D. Santiago 1. Tobar y D. Mar- tín y sus otros parientes de Caracas, y de las actas de la Junta Superior de Ibarra, de la que el mismo D. San- tiago Ignacio fué Presidente: documentos perdidos en el terremoto de Imbabura, á pesar del empeño que antes, por recaudarlos del poder de cierta persona de familia, puso D. Manuel Tobar, hijo del mencionado D. Santiago y padre del que esto escribe. ¿Mas, cómo ha de darse vida duradera á objetos, por sú naturaleza, en extremo destructibles? ¿Cómo salvar perennemente documentos que, si guardados con cariño- sa prolijidad por nuestros antepasados ó por nosotros, serán condenados quizá á las llamas 6 á las polillas por uno de nuestros descendientes? . De manera muy sencilla: la multiplicación ilimitada que la imprenta concede á los escritos, les permite una verdadera inmortalidad. n cuanto á objetos de otra naturaleza, á las Ilustres Municipalidades Cantonales corresponde formar co- lecciones de numismática, antropología, etnografía, pa- leontología; colecciones que obtenidas paulatinamen- te, á poca costa, quizá sólo con proponerse obtenerlas, por donativos particulares, compras, etc., (1) se conver- tirían, antes de mucho, estamos seguros de éllo, en nú- cleo de futuros magníficos museos, producto generalmente no de fuertes desembolsos sino de paciente constancia. (1) Abundan aún de tal manera los cacharros de barro cocido, de ad aborígenes del Ecuador, los huesos fósiles de varias especies de eleph (mastodon andium, m. humboldtii), equus (e. quitensió), cervus (e. antisien- A Mi Sabemos que otro de los libros inéditos citados por el Sr. Cevallos en su “Resumen de la historia del Ecua- dor”, el manuscrito del Continuador de Ascaray, ha pa- decido dislocación, debida á la caballerosidad de un miem- bro de familia que no ha rehusado prestarlo á ninguno de cuantos lo han querido consultar. Ojalá el ilustrado nie- to del Sr. D. Bartolomé Donoso, autor del libro (j Juzga- mos que no debe guardarse ya el secreto, con razón an- tes requerido), pueda recaudar los tomos desviados y los entregue á la estampa para honra de su antepasado y pro- vecho de la historia patria. Aunque partidarios, como 42geristas, de la crema- ción de los cadáveres, no hemos podido ver nunca sin dis- obras de arte, al menos para el estudio de su desenvolvimiento; een as hr] ad RAS el inconcebible valor qe los años olor hemos visto cambiar jleia 1 lla tftos retablos, lados: pintados, estofados, dnies poco espués de la conquista, cuyas volutas, Nrresrdos etc. caían en peda- a para ser reemplazados por bd anada armazón de madera fresca, A mérito de edad ni artís ¿Cuánto habría valido hoy uno PE los seculares cedros de monta- ña TA patos vivos, enhiestos en la plaza de San Francisco? á, á las colecciones que deben formar los Concejos Cantona- les e les costará la obtención de bibliotecas, que por feliz iniciati- va de ciudadanos patriotas van ya tratando de organizar) irían esos muebles salomónicos, esos sillones, catres, sofás, escribanías, cofres, un soldado en una de las vergonzosas jornadas del fratricidio...... ¡Cuántas preciosidades de museo! ¡Cuántas riquezas se sn nda hi- jos que nosotros deberíamos conservar religiosamente!—Sino las Mu- n es, vr Aedo guardadores del arca ette deberían en- cargarse de ob tan plausible. IÓ nuestra . Mi y Quito. gusto arrojár al fuego esas hojas amarillentas, de tinta rojiza y borrosa, consignatarias del pensamiento de gene- raciones pasadas y representantes materiales de lo espi- ritual del complejo humano. : e lós dos extremos: de los enemisos de papeles, y de los papel-maníacos; de los que, como aquél personaje que, celebrando la inafición á lo escrito decía “Dios está libre: de libros”, y de los que, como el ótro que, coleccionando impresos inservibles, les ponía el membrete “papeles inú- tiles” y los guard:ba, nos atenemos á los segundos, porque al menos poseen una locura no feroz, no destructora como. la causada por la ignorancia de Omar ó por la barbarie de León Isaúrico. Enemigos vehementés como somos de las divisiones entre pueblos ligados por la Providencia por múltiples lazos, reprobamos las expresiones y juicios acres del Pro- visor Caicedo acerca de nuestros hermanos, no sólo los que hoy forman parte integrante de nuestra República, sino los que, aun cuando allende los mares, nos están uni- dos por vínculos que, dígase lo que se quiera, no pudo destrozar la guerra de emancipación. Mas, aunque los reprobamos, no nos creemos autorizados para suprimirlos; y así esta vez más se dará una prueba práctica de la ne- cesidad en que éstá el historiador de emplear esmerada mesura en sus obras y de, elevándose á regiones donde no llegan las pasiones del lugar y de los instantes actua- les, despojarse de los malos fermentos del alma, que im- piden la diáfana visión del espíritu y por tanto las justi- cleras apreciaciones respecto á los hombres y á los acon- tecimientos. ; . Conservamos asimismo los defectos de redacción, y. hemos corregido tan sólo los que manifiestamente provie- nen del copista. Por acaso alguien tuviese fundados motivos para ne- gar al Sr. Caicedo la paternidad del anónimo libro que damos á la estampa, debemos decir que se le ha apropia- doal referido Sr., ya porque el abogado'D. José Ver- gara, primo de Caicedo, muerto no há largo tiempo, 4€l . le adjudicaba y aun mentaba al escribiente José Mal- donado que lo manuscribió, ya porque el destierro mismo á Manila que, junto con el sabio quiteño Dr. Rodríguez, .... padeció el Vicario y Provisor, fué atribuído á la paternis sae dad mencionada, 4, So S E ye E % Ñ > A A e VI SST VI A AS e E A E A — 166 — Los,datos que, acabamos de expresar, los . debemos al docto anticuario,y bondadoso amigo nuestro Dr.*D. Pa- blo, Herrera; y el folleto, ála benignidad del Sr. Féliciano Checa, quien se lo halló en la librería de su padre, Htijo.de uno de los próceres de nuestra emancipación política. - Ojalá, imitando nuestro ejemplo, todos los posesores: . de viejos manuscritos, relacionados con la. historia civil, literaria, etc. de la nación, fuesen entregándolos' á la im- prenta y libertándolos, de tal modo, de un seguro y dolo- roso desaparecimiento. ? A ToBar. Y 1aJE IMAGINARIO POR_LAS PROVINCIAS LIMÍTRO- FES DE Qurro, Y REGRESO Á ESTA Farrrar. Serefere las hazañas y méritos de los gobernadores de Guayaquil, Cuenca y Popayán contraídos en el tiem. po de la revolución del diez de agosto de mil ochocientos nueve: las conquistas, valor y pericia militar de los lime- ños; y el tino, pulso y acierto de los humanisimos ¡ueces que han seguido la causa hasta remitirla á Santa Fee. Obra única y singular escrita por un español, que por su imparcialidad puede pasar por americano, con el fin de que sirva de suplemento á las memorias y relacio nes que se han publicado sobre la misma materia por dis- Limtos y varios autores. 00000 | see: AL LECTOR. ps ted BN F Habiendo llegado á mis manos algunas memorias de la revolución hecha en Quito el 10 de agosto de:1809, y notado que en éllas. sólo:se habla de lo que se practicó dentro de esta ciudad, hasta que se repuso el antiguo go- bierno, , tocando apenas algo de lo que: se obró:después «Je esto, y omitiendo enteramente el referir las singulares hazañas de las provincias limítrofes; me ocurrió el pensa-: - Miento de meterme también á escritor, cosa no poco:co= — 167 — mún en este siglo, que llaman de las luces, y yo del fri- volismo. La dificultad que encontraba en la verificación de esta obra sólo consistía en metodizar y colocar en or- den unos hechos que no han pasado sucesivamente y en un mismo lugar, sino en diversas partes y al mismo tiempo; lo que embaraza seguír cronológicamente la serie de los ácontecimientos, y el de dar claridad al discurso y á la re- lación. Me hallaba en este conflicto cuasi en estado de abandonar la empresa, dejando las noticias sepultadas dentro de mi pecho; cuando me vino á socorrer un pen- samiento que me dió nuevo valor y esfuerzo: este fué el de olvidar el orden cronológico de los acaecimientos, des- cuidar del método y estilo, abandonar los adornos y gra- cias de la elocución, y poner el mayor estudio en la ver- dad de cuanto se ha de referir, siguiendo este dicho de un poeta: ornmar: res ipsa negat contenta docerí. Con efecto, me decía á mí mismo ¿qué importa que lo sucedi- do á un mismo tiempo en Guayaquil, Cuenca, Popayán, se cuente como si hubiese pasado en distintos días, cuan- do sólo se trata de intruír á los pueblos de lo que real- mente se ha ejecutado? ¿Qué importa que la relación no sea metódica mi elocuente, si ella es cierta y verdadera? Así es, pues manos á la obra, y vamos escribiendo las fa- mosas hazañas de los héroes de Guayaquil, Cuenca y Po- pa: los prodigios del valor de los limeños; y las sa- las providencias de los jueces admirables que Godoy ha puesto en Quito, Formada esta resolución ya me pareció todo fácil: comencé el trabajo con gusto, lo continué sin fatiga, y concluí del mismo modo la pequeña obra que te presen- to, oh lector benigno: recibe mi deseo de complacerte, no atiendas al desaliño del estilo, medita bien las verdades . Que encierra, y no hagas uso de esa crítica mordaz que abandona el grano por coger la paja. Entonces verás que no ha sido del todo inútil mi tarea, verás de cuántos £nemigos está rodeada Quito, verás sus padecimientos, y mezclarás tus lágrimas con las suyas. Entonces verás que no cabiendo en tan pocas páginas, como las que com- ponen la relación de mi viaje, todos los hechos, ni todos los habitantes de las provincias de que hablo, hay todavía más desgracias que llorar, más héroes que detestar. En- lonces finalmente, verás los efectos que causa el odio, los males que produce la ambición y la codicia, y los €S- =I08 tragos que ha ocasionado el despotismo subalterno. Di- choso yo, si logro complacerte, y más dichoso si consigo coger los frutos que me prometo, No sé por qué fatal destino me ha conducido la suer- te á los lugares donde se ha visto grandes mutaciones desde principios del año memorable de 1808. Yo me hallé en Aranjuez el 17, 18 y 19 de marzo en que pareció amanecía para España el día claro de su felicidad. Yo me hallé en Bayona por el mes de abril en que se vió obscurecer esa brillante luz con el cautiverio del justo, del amable pero desgraciado Fernando VII. Yo me hallé en Madrid á fines de noviembre y principios de diciembre, cuando salió fugitiva para Sevilla la suprema junta, y e traidor Morla vendió esa hermosa capital del reino. Yo me hallé, en fin, en Cádiz, cuando el populacho insultó al Sr. Marqués de Villel, individuo y representante de ellz en las conmociones de los días 22, 23 y 24 de febrero de 1809. Espantado de estas y otras desgracias que se ex- perimentaban en la península de España, me embarqué para América, y apenas había llegado á la fértil y hermo- sa Quito, apenas comenzaba á descansar en su delicioso y dulce temperamento, cuando aconteció la revolución del 10 de agosto de dicho año. Ví con asombro en aquel día variarse enteramente el gobierno, sin que se observa- se alteración en el pueblo que seguía tranquilo en sus acostumbrados ejercicios, y quedé pasmado, conociendo que los pocos individuos que habían ejecutado aquella grande obra mandaban lo que querían obedecidos, y no insultaban á los magistrados, de cuyas injusticias y des- confianzas se valieron para autorizar su empresa. Me. parecía imposible que una novedad tan escandalosa se hubiera ejecutado sin efusión de sangre, y que al mismo tiempo que se declaraba en los papeles públicos contra la arbitrariedad y despotismo de los jueces que se había de- gradado, se respetasen sus personas, sus propiedades y papeles, sin pensar más que en la seguridad de sus indi- viduos para no exponerse á las consecuencias temibles de la entrega. Este orden y política me hacía sospechar buenos fines y sanas intenciones en lo que se había he- cho; pero escarmentado con los horrores que había visto en España, me resolví á pocos días retirarme de la ciu- dad y huír del peligro. Así pues emprendí viaje para Guayaquil, y de allí fuí pasando de lugar en lugar sin en- a — 169 — contrar asilo, hasta volver á Quito, en donde hallé resta- blecido el antiguo gobierno, y me impuse de lo que había pasado durante mi ausencia por medio de algunas rela- ciones historiales que se han trabajado por diversos au- tores. Esto me determinó á escribir lo que he visto yo mismo en los países donde he estado en este tiempo, y lo que ha pasado aquí después de mi regreso, para que sir- va como de suplemento á aquellas memorias. Increibles y desgraciables son las cosas que voy á poner á la vista de los lectores, y tanto más increibles, cuanto habiendo _sido practicadas por los que parecía que se empeñaban en la reposición del buen orden, están más lejos de él, y acre- itan á qué excesos conducen al hombre:su amor propio, y el deseo de hacer fortuna disfrazado con el hábito de patriotismo y cubierto con el velo de'la «defensa de la so- —beranía. Mi pluma no es delicada, mi estilo-es inculto; - y así no tienen los lectores que esperar otro placer que el dulce encantador atractivo de la verdad. No referiré - todos los hechos, sino:los más principales para no alar- gar con exceso la relación de mi viaje, ni causar á los que le lean más dolorosas impresiones que las a solutamente necesarias para instruírse en una historia qne debe hacer “conocer el carácter de los que se titulan ministros del I compasivo rey Fernando VII. (Continuará). POETAS ECUATORIANOS DEL SIGLO XVII!” SENTIMIENTOS DE UN PECADOR CONTRITO,. EXPRESADOS POR D. JOSEF OROZCO. OCTAVAS. (1) —_— 12 vuelto a Dios. ¡Infinito Señor, sabio, admirable, En Ti y por Ti dichoso por esencia, En poder y grandeza interminable, Y único en el dominio de excelencia! . ¿Qué no es sumo en mi Dios? ¿Qué no es amable? Y llegar pude — ¡aborto de ie A pasar el confín de la locu Abandonando á Dios por ee poe 2% vuelto 4 sí mismo. De contrición, mi Dios, deshecho en di Abro los ojos, que cerró la ofensa; Y miro la distancia, con espanto Que hay del culpado ¿ á tu bondad inmensa: Esta apura mi amor y dolor comal Que elijo, por dichosa recompens Aun del infierno los, tormentos mismos, Antes que de la culpa los abismos. za vuelto d Jesús espirante. 3», En afrentosa cruz muere la Vida, A que muera la Muerte, y del trofeo Lleve su amor la palma apetecida, Por la cual ardió tanto su deseo En tu lápida, oh Muerte destruida, se E “Con étero cincel grabado leo: 5 “Sin Jesús, aun la vida a ya: - Aun la muerte con él, vida renace” qa . vuelto” ¿LGA Ladrón se ar Le Biger E | Cóntrito el buen Ladrón, de sú agonía. 2 0 Cambió el: desmayo * en mejorado. MO (1) Inéditas. Eh el MS. de Paenza, tom. ar págs: pie a o Al fecibir del Sol que fallecía Un rayo, que ilustró su entendimiento; Y pasó del patíbulo, aquel día, En el cielo á gozar sumo contento. La piedad de Jesús, ¡cuánto resalta, Que así la penitencia tanto exalta! 52 vuelto al mal Ladrón. - El mal Ladrón - la sangre se me hiela, De horror inmoble no palpita el pecho, Mi vida sólo el llánto la revela, Con que el dolor se finge satisfecho — Ve el amor de Jesús, quier lo consuela Y llama al cielo; y él, por su despecho Obstinado, y verdugo de sí mismo, A ser baja el abismo del abismo. 6? vuelto á los juicios de Dtos. Que uno feliz, réprobo el otro quede, De inescrutables juicios es arcano, — A cuyas sombras adorables cede Quien reconoce á Dios por soberano: Su densa obscuridad, que jamás puede Vencer la lumbre del ingenio humano, Sirva de confusión y digno objeto De un silencio, lenguaje del respeto. SUPLEMENTO ACERCA DEL P. JosÉ OROZCO. 1 Lo que en un principio era fundada suposición, se ha €on- vertido en certeza para nosotros: el esclarecido autor de la Cor- quista de Menorca, el P. José Orozco, nació en la antigua Rio- bamba, como él mismo lo hizo constar en la declaración que prestó al ser aprehendido, el 20 de agosto de 1767, con los de- más jesuitas de la Presidencia de Quito, por orden del Rey. El P. Orozco se hallaba entonces residiendo en el Colegio de Tbarra, y era ya jesuita profeso de cuarto voto pe Estos datos inéditos y seguros, nos los ha comunicado bon- — 172 — dadosamente el Sr. Arcediano Dr. D. Federico González Suárez, quien los recogió con otros interesantísimos en el Archivo de In- dias de Sevilla, para la Historia General del Ecuador que se pre- para á publicar en breve. - 101 Asimismo hemos llegado ya á persuadirnos de que el poe- «ma de Orozco no se publicó durante el siglo pasado, y su existen- cia no fué conocida por los literatos españoles de entonces, ni lo 'ha sido por los posteriores. No consta, en efecto, el nombre de nuestro poeta en el curioso y prolijo Ensayo de una biblioteca es- pañola de los mejores escritores del reinado de Carlos II, por D. Juan Sempere y Guarinos, publicado en 1786. Tampoco figura La Conquista de Menorca en el muy circunstanciado catálogo de | “poemas españoles que trae en su tomo XXIX la Biblioteca de Rivadeneyra. Por último, ni siquiera lo menciona, en su be- llo estudio sobre Mahón, el erudito autor de las Vieblas de la Historia Patria, D. José Gómez de Arteche, miembro de la Aca- demia de la Historia, que tanto ha investigado la de la famosa Balear. , Queda, pues, sentado como verdad que el poema de Orozco permaneció en el más completo olvido hasta el año de 1868, en que los Sres. Mera y Molestina lo sacaron á luz. TI : En la “Biblioteca Nacional” de Quito se conservan dos vo- lúmenes manuscritos que contienen un curso de lógica redactado en latín, como primera parte de una filosofía completa, cuyo títu- lo es el siguiente, tal cual consta en la portada del primer tomo: Anti-thomistica Philosophia, neutralis vel eclectica, juxta Valen- tine Universitatis sanctiones elaborata, a Josepho Orozco et Ripoll, Philosophia magistro et professore, sacrosancte Theologie doctore, et Colegii majoris Sancti Thome Villanovant olim alumno. Cuando por vez primera dimos con este manuscrito, nos pareció haber descubierto un curso inédito de nuestro paisa- no el P. Orozco, y allí nyevos datos para su biografía; mas, lue- go que hubimos leído la pomposa introducción y recorrido algo de las lecciones, quedamos perplejos sin saber cómo explicarnos este problema bibliográfico. Teníamos, en efecto, por delante un curso de lógica declaradamente contrario á la doctrina tomística, ajustado por otra parte á las enseñanzas de la Universidad de Va- lencia y dictado por un doctor Josef Orozco y Ripoll. ¿Era es- te profesor de filosofía el mismo jesuita riobambeño, autor de La Conquista de Menorca? Silo era, ¿cómo se explicaba lo anti- tomístico dela doctrina y aquel apego á las tradiciones de la Uni- E versidad valenciana? ¿por qué no se titulaba Orozco Padre de la Compañía de Jesús? Si era otra persona, ¿de-qué manera había venido á parar su curso manuscrito en la Biblioteca de los Jesuitas quiteños, con cuyo fondo se formó la Nacional que tenemos? Razones había en pro y en contra de una y otra suposición, las cuales sería inútil ya manifestar. Por fin, unas líneas escritas en el forro nos hizo entrar en el rastro certero y alcanzar la verdad del caso. Entre mil rasgos caprichosos y apuntes confusos de la hoja que cubría la portada, desciframos: Súmmulas de Domingo Crespo, de la Puebla de Valverde, discípulo del Dr. Orozco en la Va- lencia. Laclave del enigma estaba encontrada. La Puebla de Valverde es efectivamente una de las aldeas de la provincia de Va- lencia; y entre los estudiantes jesuitas que, poco antes de la ex- pulsión, había en Quito, figuraba cabalmente un Domingo Crespo. Valencia, las súmulas de lógica, que este profesor le dictaría en aquella Universidad. Tal fué nuestra hipótesis; mas, á fin de verificarla, era preci- so buscar en Valencia: mismo datos auténticos acerca de este Dr. José Orozco y Ripoll, h omónimo de nuestro vate riobambeño. Se- mejante investigación nos habría sido casi imposible; pero, gracias á la amabilidad sin tasa y á la activa y eficaz cooperación del Sr. D. Francisco Bravo y de Liñán, nuestro Cónsul General en Sevi- lla, á quien nos complacemos en tributar nuestro público agrade- cimiento, hemos podido llevar á cabo esta averiguación, que por gusto de bibliófilo ya habíamos tomado á De los datos comunicados desde Valencia al Sr. Bravo y de Liñán, 30 este caballero nos ha remitido, resulta lo siguiente. “El Dr. D. José Orozco y Ripoll fué natural de Altea (provincia de Alicante); graduado Doctor en Teología, Bachiller en Filoso- fía y elegido Rector del Colegio Mayor de la Presentación (vul- go, de Santo Tomás en Valencia, á mediados del año de 1749, cuyo cargo desempeñó hasta igual fecha del año siguiente; en 1755, el A bas de Valencia, como patrono de la Univer- sidad, le nombró catedrático de Filosofía de la misma”. Por aqu entonces seguramente estudió con él nuestro Domingo Crespo, que aficionándose después á la vida religiosa, vino entre los jó- venes curopeas que de continuo traía la provincia quitense de la Compañía, á fin de llenar su noviciado. dimos perdón á nuestros lectores por esta curiosidad y SO- Pe laz bibliográfico, que no juzgamos del todo inútil. Porlo menos, ya nadie le achacará al P. José Orozco, jesuita, la lógica anti= E tomística de la Biblioteca Nacional. M. M, P. A a o E ed a A A E — 174 — CIENCIAS BOTÁNICA Por el R. P. Luis Sodiro, S. J. PROFESOR DE PA EN LA UNIVERSIDAD Y EN EL INSTI- TO DE CIENCIAS. Acrostichum ( Elaphogl.) Yatesii Sod. Nov. Spee. Caudex gracilis, late repens, ramosus, squamis, lineari-subul atis, is abris denseimbricatis obtectus. Stipites remoti, rigi- di, squa griseo-marginatis ciliatis, formaet oaqniindins ariis , Undique obsiti; frondis sterilis 0, 15—0, 20; fron- dis fertilis 0, 25, Ea 30 lon, gi. Lamina sterilis ovali-vel eliptico-oblon- ga, utrimque obtusa, basi pÑb inaequalis, coriacea 0, 03-0, 04 lata, 0, 08,10 longa, primum utrimque dense squamosa, demum supra gla brata. Nervi immersi, supra vix, nes leviter conspicui, appro- . na fertilis sterili longitudine pos o 012—0, 015 lata ápice o basi acuta; pagina utraque e et ochraceo-le- pidota, inferior adulta squamis [prasterquara da in nerv pi medio et mar- gine] plerisque deciduis, paucis inter sporangia persistentibus, fere Squa amis utriusque frondis plaerisque ovali-oblongis, apice acumi- natis, margine longe fimbriato denticulatis, aliis minoribus An el- vers peltatisque permixtis. Sporangia plurima minutissim adi A. S ia Pp admodum affine; differt partici pro- portione et tegum: Crescit in pe ques occid. mont, Pichincha alt. 3800 metr s. m. edicamos esta especie á nuestro distinguido amigo el Sr. DR. LORENZO G. YATES, de se Clara en cria autor de la obra: KNOWN FERNS” $ A. Setigerum Sod. Nov. Spec. Caudex brevis, radicibus confertis et a a e atis, elon- gatis, badiis, dense com -Stipites in apice osricit plures, dense congesti, subterétes, su- albas acel, squarmig e basi ampliata, lineari—subulatis, dc denticulatis, setiformibus, ochraceis. eubrofléxo divaticatis, — 1759 — fol densissime obsitl;. frondis sterilis 6—12 cc. longi; frondis fertilis duplo triplove A to—lineari—lanccolata, 25—35 cc. Me in margine et nervo medio longioribus densioribusque, conspersa Nervns medius subtus crassus, semiteres, supra planus, aut vix cana- iculatus; nervi laterales tenues, furcati, ante marginem in glandulam desinentes Lamina sa fortilis, 5—8 cc. longa 15—20 mm. lata basi trunca subcordata, apice subito rata: qa N abrupte EN date den cartilagineo— marginata, n is tenuibus, arcu Sporangia minuta, pros 15—17 articulato ioobe Sporae cta minute punctatae ¿ proximum, differt forma frondium, et indumento lon- giore, multo que densiore e Crescit in silv. occident. m. Pichincha ad srl Nono. 2900 mm. Ss. M. lo museos et in arborum vetustarum trunc ESTUDIO SOBRE LA STREPTOCHAETA SODIROANA POR EL SR. E. HACKEL. PROFESOR DE BOTÁNICA EN ST. PÓLTEN (AUSTRIA). (Versión del Alemán). Una especie de las Gramineas Ecuat torianas, Cuyo catálogo he- mos publicado en la serie II. N* 25 pág. 474 y sig. de estos Anales; ha re en modo articular la atención del eminente Agrostógrafo E. Hackel, quién publicó en el periódico de Botánica: “Oesterr. Bo- tanische Zeitschrift” de Viena, un importante estudio morfológico-crí- tadi 3 Anales, sea para cooperar á la difusión dios científi- cos, sea para manifestar como los extranjeros estiman y se ocupan de nuestras cosas. ce así: “UNA'SEGUNDA ESPECIE DE STREPTOCHAETA” ST. SODIROANA nov. Spec. Es siempre cosa interesante que en un género, tenido hasta aho- monotípico, se descubra una nueva especie. Se presenta lue- po a cuestión si las propibifides del género, se reproducen perfecta- E E OI AS E A A a A A e e ÉS LE A E a is —116— aislado en una entera a; un gé ; sedis, como lo es él de la Streptochaela, en toda la familia de las Gra- as e . nioso en despejar las relaciones morfo ón s, como CUelakosvky para manifestar una razonable conformidad entre la estructura de la gr tativas, quedan todavía bastantes discordancias El género Streptochacta se señala, como es s 1 ada de las otras Gramineas] un segundo ciclo, en el cual la di- rección espiral, según Celakovsky, es inversa relativamente á la del ciclo involural. Finalmente sigue interiormente otro ciclo trímero, que Celakovsky considera como perigonio, y ocupa el sitio de las lodículas de las «demás gramineas. arte se cubren convulutivamente en la di- rección de la espiral de los dos ciclos exteriores; la más externa de ellas, tiene en la Str. Spicata casi la misma posición de las glumas involu- crales. Los seis estambres, así como los caracteres del fruto [hilo 'li- neal dl recuerdan las Orizeas, entre las cuales el autor [in Engler und Prantd Nat. Pflanzen fam.] ha colocado este género y articipad: los resultados de sus estudios|; halla tal dirección acorde con la del ciclo anterior. Encontró, además una modificación en algunas espi- as, en las cuales las dos glumas interiores se cubren convoluti- Como quiera que sea, queda siempre firme que la primera hoja del perigonio de la Streptochaeta Sodiroana, se comporta inversamen- con la de la Str. Spicata. De cuya discrepancia no puedo dar nin- guna explicación. —11— mos, ne 0 ad esta nueva especie, en lugar de aclarar el nexo. graminea; ch acumula nuevas dificultades orv : 1 aspecto, conocía anteriormente. Mientras la Str. con tiene sólo 53 espl- guillas dispuestas en una espiga floja [de las cuales las inferiores apenas se tocan recíprocamente por sus extremidades] en la Str. So- diroana he contado de 80—100, densamente E y empizarradas a sobre otra. En eb las espiguillas de ueva OS son a 8 E yl y E 5 Au pa pue fun SD y EB Qu (a) pad SD Y a .«D Do, .» 07 be E e 2 mu Qi SE uN además, cosa sin ngular r que e cada Pd a de la Sn Sodiroana al tiempo de la maduración presenta en la base una mancha negra; final- pon que la gluma tiene E la basis dos costillas laterales cortas; la meridional del Brasil, mientras esta nueva especie fué descubierta en el Ecuador, por el Sr. Luis Sodiro, Profesor de Botánica en Quito, al cual la dedico DESCRIPCION. STREPTOCHAETA SODIROANA. Perrennis. Culmus erectus, circa 1m. altus, 'robustus, tereti- culus, sulcatus, glaberrimus, simplex, 6—8-nodis, “nodis vaginarum subceonvexis, appresse pubescentibus, culmi ipsi [super illis vaginarum sitis reconditis| constrictis nigris gla ris, superioribus 34 sibi aphy : catas; omnes scras minus inde, clvatos tria atae, g prin ore [in a ato ] briato. diis nulla. aminae basi in polola: 3 mm da, 3 mm. latum supra canaliculatum, subtus fusco-callosum, appres 1 dariis inter ios 56 nis dean rra alas monas A e A e O A E E A E TES e A RR do JAR BE tesselato-nervosa. . Spica 25—30 cm. longa, Circa 2 cx. sursum attenuata, anthesi basi vaginis eu dei subexserta, recta multispiculata, rhachi angulata, profunde sulcata, angulis hirsuta, ad excipiendas spiculas pulvinis subrotundis ipedigaitia brevissimis] ex- tus longe villosis, munita. Spiculae in singula spica circa 80—100, spi- rali ordine e enatae, dense imbricatae, Subulato-conicae, 12—16 mm longae, excepto annulo pilorum brevissimorúm imam basin cingente, ni : ae, In- » ) natae: duae extremae laterales listen axi altera minutissima, subobsoleta, altera circá 1 mm. ii peca drato-oblonga, truncata, binervis; res'sequentes in cyclum dispositae, sensim longiores [ad 2 mm. longae], late cuneatae, emarginata bilobae, 4—5 nerves. Gluma “4 orifera laterali-postica, omnium ma- comitata insignis, 7-nervis, scabra, in aristam sen: cularum inferiorum longissima, superiorum sensim decrescens, primo recta, dein dense cirrato-contorta, in parte cirrosa scabra, arista spi- cularum superiorum ad apicem rhacheos usque pertinens, rt mfixa. earis, 8 m irasaidd coronata, e cda octavam pora aryopseos pi scutello subr otundo, hilo late lineari fere duas tertias partes caryopseos percurrente. - In silvis regionis tropicae Republicae ergo secus fluv. Peripa Bop S. Miguel de los Colorados, altid. 500 m. s. m. leg. Luis Sodiro professor in universitate Quitensi. — 119 — - ESTUDIO SOBRE ALGUÍAS AGUAS MINERAL EN EL EQUADOR | POR LUIS DRESSEL, $. J, PROFESOR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO, (Continuación). 22 FUENTE DE “CACHIGUAICO”, Dos ó tres minutos más abajo de la fuente de que acabamos de hablar, hay otra sulfurada, llamada “Cachiguaico”, que da gran caudal de agua. Deposita en el conducto un sedimento fi- lamentoso y blanco que se adhiere á la vegetación de algas, que se produce en el fondo del agua. Este depósito característico de las aguas sulfuradas, es la “glairina”. El agua es transparente y limpia y de la temperatura de 70. Su sabor es algo alcalino y no desagradable; su reacción debil- mente alcalina. Aunque despide un oler fuerte de ácido sulfhí- St no reacciona sinembargo sino muy poco sobre el papel mpregnado de acetato de plomo. Prueba de que tiene poco de ácido sulthídrico disuelto y aun menos de sulfidos. stá compuesta como sigue. En un litro de agua hay: I u Sulfato de potasio........ 0,0065 Sulfato de potasio... . - - --0,0065 Sulfato de sodio.......... 0,0222 Sulfato desodio........--0,0222 Clorido pa dos do o 0,0332 Clorido de sodio.......... 0,0332 Carbonato de sodio....... 1,1636 Bicarbonatodesodio....-. 1,8954 Carbonato de calcio......0,1666 Bicarbonato de calcio. ...- 0,2699 Carbonato de magnesio...0,0124 Bicarbonato de magnesio. . 0,0165 Oxido de eE hierro rastros e de aluminio pea Sílice O, Sílie 0,0470 «e <<... ad ese... A A E A AAA NN e A A AAA a A E A A — — 180 — - Cuando se verificó el análisis, el ácido sulfhídrico y los sulf- dos ya se habían descompuesto, y por esta razón no se pudo de- terminar su cantidad; parte del sulfato de sodio y de potasio, que figura arriba en la lista de las sales, debe á esta circunstancia su formación. Como ya arriba lo hemos indicado esta cantidad no podía ser sino muy corta. Pertenece el agua á las sulfuradas, y abstrayendo de la presencia de los sulfidos y del ácido sulthídri- co, sería una agua alcalina. En las faldas del Chimborazo habrá todavía varias Otras aguas minerales. Tengo noticias inexactas de otras dos y las co- munico á pesar de la imperfección que les es propia, Una botella de agua sulfurada, que proviene de una “fuente del Chimborazo” fué entregada en la portería de la casa de la Compañía en Quito, pidiendo que se la analice en el Laboratorio. El análisis está hecho; pero no hay quién pregunte el resultado, ni quién de informes ulteriores del orígen del agua. Cuando se me entregó el agua, era clara y con un olor ma- nifiesto de ácido sulfhídrico. Este olor se perdió después com- pletamente, y cuando se procedía al análisis ya se había conver- tido en putrido. Tampoco los reactivos. indicaban la presencia de ácido sulfhídrico y de sulfidos. po 2 Resultado del análisis para 1 litro de agua: I 11 Sulfato de potasio...---- rastros Sulfato de potasio...---- rastros. Clorido de potasio... - -.-- 0,0093 Clorido de potasio. . . . - - - 0,0093 Clorido de sodio. ...--.--- 1,9267 Clorido de sodio.. -..---- 1,9267 Clorido de magnesio. . - . -- 0,0023 Clorido de magnesio... ..- 0,0023 Clorido de calcio.....--.-- 0,5733 Clorido de calcio... - . .-- - 0,5733 Carbonato de calcio. ......- 0,2073 Bicarbonato de calcio... . . - 0,3358 Óxido de aluminio é hierro 0,0003 Óxidode aluminio é hierro. .0,0003 O A es 0,0555 Sílice.....- ---- e 0,0555 as o PS 2,7747 Suma..--... 2,9032 . Acido carb. semifijado. . . 0,0912 ATi po. 0,0532 Suma... -... 2,8659 Suma. 2,9564 ANI 0,0532 Suma. .-.-- 2,9191 El azufre se encontró en una película filamentosa quese ha- bía formado en la superficie del agua durante la descomposición. Importaba el peso de esta masa desecada 00658 gr. y era una mezcla de azufre y materia orgánica. Siendo este azufre un pro- ducto de los sulfidos y del ácido sulthídrico que al principio exis- - tían en el agua, se concluye que era muy rica en estas sustancias, — 181 — y que es una excelente agua sulfurada. Según sus demás ingres dientes se la debería colocar entre /as aguas salobres. : Cerca de Guaranda existe la población “Salinas”, que debe su nombre á las numerosas fuentes saladas, que brotan en sus terrenos. Parecen que son muy ricas en sal y pertenecen á la clase de las salinas; 4álo menos los habitantes aislan facilmente de éllas la sal, Nunca he visitado este lugar ni puedo dar deta- lles sobre sus manantiales minerales. Copio lo que nos dice la “Geografía del Ecuador” p. 337. : - “El pueblo de Simiatug tiene por Anejoá la población de Salinas donde se hallan muchas vertientes de agua salada, que los habitantes riegan sobre potreritos y después recogen una sal blanca de cristalización muy delgada; esta sal la ponen en peque- ños saquitos de red de cabuya y la exportan á muchas partes con el nombre de sal de Tomavela, es semejante á la sal de comer pe- ro la aprecian más, tanto por su blancura, cuanto porque le atri- buyen propiedades desobstruentes; así es que tiene reputación para destruír los bocios, lo que nosotros atribuimos á contener al- gunos milésimos de yodo. Estas hermosas vertientes están casi abandonadas, pues los indios naturales hacen negocios pequeños y consumen poca agua. Una fábrica bien montada sacaría gran- des cantidades y su elaboración sería tan productiva como la de algunas minas de América. A petición del Sr. Domingo Cordovés de Guaranda se ana- lizó la Sal de Tomavela en el Laboratorio, y se sacó el resultado siguiente: I 108 Clorido de sodio........ 88,0834 Clorido de sodio... ------ 88,7103, Clorido de calcio........ 1,5408. Clorido de calcio......--.. 1, Clorido de magnesio. ..... 0,5326, Sulfato de magnesio. ..-.- 0,6729 Sulfato de sodi nec 031 Sulfato de sodio.-.....--- 2,5237, Sulfato de potasio........ 0,0013 Sulfato de potasio...-.-.- 0,0013 PA CAE O o do 7,2171 Suma. . ....100,6783 Suma... ..-100,6661 do la temperatura media de Salinas de sólo 7,5% la primera supo- sición tiene mayor probabilidad. OS La hipótesis del Sr. Villavicencio sobre la presencia de y0- do, se verífico; pues ensayando con cantidades mayores de: he S 4 0 2 a — 182 — pudo aislar este elemento. Su cantidad es sinembargo muy corta. En vista de tal composición, la sal de Tomavela es bastante impura y debe ser algo purgante por los sulfatos de magnesio y sodio y por el clorido de magnesio. De sus cloridos de “calcio y magnesio también viene que al aire húmedo se deshace poco á poco, transformándose en un líquido. sal de comer en Europa no suele tener menos de go por ciento ES clorido de sodio; por lo común tiene 95 y más por cien- verdad que algunas clases hay también allá, que son aún más ara que la de Tomavela, p. e. la de S. Ubes en Portugal con 80 porciento, las de las costas de Bretaña con 87,9 por ciento, las de Ischl con 87,3 por ciento; pero éstas son .excepcio- nes. Sinembargo entre las sales de comer que he visto en el Ecuador, creo que la de Tomavela es una de las más puras [1]. Tocante á la opinión del Sr. Villavicencio, que convendría establacer en Salinas una fábrica bien montada para hacer la ex- tracción de sal en grande; debo decir, que no me parece muy lu- «Crativa y segura tal empresa. Aunque no haya duda que de tal modo se podría producir en Salinas gran cantidad de sal buena; sinembargo hay otros puntos en la costa de la República, como p. e. Santa Elena, que por su posición favorable ya pará los salade- ros ya para la exportación, y por su clima caliente se proporcio- nan mucho más para la industria de la sal; no pudiendo Salinas concurrir nunca con ellos. COTACACHI. En la hacienda de Piavita, muy cerca del ao de Cota- do las des peter de Ms fuentes. Aló menos si merecen confianza las comani- caciones y-análisis del Señor Bonssingnault, brotan en el valle del Cauca no pocos l I 1 UT 1-1 V vI Clorido de sodio........ 43 65 81 59 83 71 Sal de Glauber......... 53 31 — — 9 7 Carbonato sad A 1 4 — — SS 18 E 3 5 — — 8 3 E bitricnio EA Supe e» — -[rastros| =— ato cálcico. ........ — — 9 13 — — Clorido de calcio....... — — 9 14 — — o ode magnesio....| — — 111 | =|- 100 l100 | 100 [100 | 100 | 99 L Sal de Sonsón IL Sal de Mula TIT. Sal de Peñol — 183 — cachi hay una fuente de agua mineral á que dan el nombre de “Yana-yacu” ó “el tinte” (1) Su agua es muy limpia al salir de la tierra, más luego abandona tanto sesquióxido de hierro, que por donde corre llena todo de ocre. Aun se cree, que la “piedra de hierro” en los alrededores inmediatos de la fuente es un pro- ducto de las mismas aguas (2). Emplean las aguas para teñir de negro los hilos y tejidos de algodón y las aprecian tanto para este fin que pagan un octavo para cada libra de hilo, que tiñen en el agua, Primero cuecen los hilos con guarango, después lo someten á la acción de las aguas del Tinte, en donde toman un color morado muy oscuro. uego los secan y vuelven á hacer las mismas operaciones todavía una vez. Por este doble contacto con las aguas, que se calcula en todo por 3 horas, toma el algodón un color negro muy intenso, firme y permanente, También cosas de lana colorean por estas aguas, sólo usan entonces los obreros otros baños y prepara- ciones preliminares. l agua tiene reacción alcalina, si el exceso de ácido carbó- nico se ha volatilizado. Su sabor es ferruginoso acidulado, su temperatura de 19,3. El análises dió el siguiente resultado: l 10 Sulfato de potasio. ....... 0,0048 Sulfato de potasio. ..-...-- 0,0048 Sulfato de sodio.......... 0,0236 Sulfato de sodio...-....- 0,0236 Clorido de sodio......... 0,0394 Clorido de sodio......---- 0,034 Carbonato de sodio....... 0,2660 Bicarbonato de sodio....- 04219 Carbonato de calcio...... 0,6692 Bicarbonato de calcio... - 1,0821 nato de magnesio. ..0,4916 Bicarbonato de magnesio. .0,8544 Carbonato de hierro...... 0,0953 Bicarbonato de hierro. -.-0, Fosfato de aluminio......rastros Fosfato de aluminio... ---- rastros So mua dolia foi ALA: Oo meno leo iia 0,1613 iaa 1,7512 Suma. - . . --2,7388 as 0,6983 El agua del Yana-yacu es una agua ferrugiuosa terroalca- lina. Sin duda tenía el agua quese evaporó para el análisis, algu- nas particulas de hierro suspendidas, pues tal cantidad de Car- Pertenece la hacienda á la Señora Juana Troya.—Debo los informes sobre as de Otava heleigrá Adem Sr que agradecerle el servicio que me prestó trayéndome los resíduos de n deestas aguas, alizarlos. onservo en el museo de mineralogía muestras de esta piedra. Según ““limonita” 6 “hierro pardo” de muy buena calidad. Supuesto que la haya en cantidad suficiente, sería un mineral magnífico para la extracción de e las aguas del Yana-yacu es muy fundada. Pues en nuestro caso la limonita $0 originaría de las aguas sel at del mismo modo que la clase de cal, que llaman aquí “licamancha” se suele formar de las aguas eas. pen y EN bonato de hierro como se halló por el análisis, no se encuentra di-. suelto ni en las aguas más ricas del hierro. MACHACHI. Según los informes que me daban, abundan cerca de este pueblo, en las dos riberas del río S. Pedro las aguas minerales y son algunas muy importantes. He estudiado solamente las que se encuentran en los terrenos de la hacienda “Calera”, que per- tenece ahora á la Señora Rosa Solanda, y las de la hacienda “Tesalia” cuya dueña es la Señora Emília Klinger de Guarderas, En la primera hay cuatro fuentes notables; en la segunda llama- ron dos “depa mi atención. Estas y aquellas están situadas al lado izquierdo del r ie pS Fuentes de la hacienda “Calera”. Dos manantiales de agua mineral se hallan en la pendiente bastante empinada que baja al río, que en este punto lleva el nom- bre de “Huiting”. Dista de la casita de la hacienda (1) un cuar- to de hora. Llámase el uno “baño de la Marquesa” y el otro “fuen- te de Juan”. En la misma pendiente se encuentra mucha lica- mancha, la que se calcina en un horno en el lugar apo cd y cu- yo orígen atribuyo á las ea minerales que allá brota 12 BAÑO DE : LA MARQUESA. Es una cavidad de corto diámetro pero de bastante profun- didad, llena de agua mineral. El agua es turbia, de color ama- rillento, agitada constantemente por las burbujas de gas, que la atraviesan por todos los puntos. Su temperatura es de 26,2% Tiene esta composición en 1 litro de agua: I Sulfato de potasio. -....-6,0850 Sulfato de potasio..-...- 0,0850 Sulíato denodio: .: 112: ba 0,0852 Sulfato de sodio.......-.-- 0,0852 Clorido de eN sit» en 0,94 Clori ML cia dl 0,9454 Carbonato de sodio.....-- ,1184 Bicarbonato de sodio..... Carbonato de calcio...... 0,2946 Bicarbonato de valio ap 0,4872 Carbonato de magnesio. -.0,5458 Bicarbonato de ma o. -0,y Carbonato de hierro. ....- as icarbonato de hierro F e aluminio..... rastros F ato de aluminio...... rastros Sum 2,6644 Suma Acido carbónico Mmisidal 11298 Acido carbónicolibre..... 1,5670 Acido carbónico libre.... - 1,5670 LA) ) ¡Ese esta Sr estrecha Y Pon y no podrá dar alojamiento á los que qui- sieran tomar baños en las fuentes por algún tiempo. La casa más cercana, en de se pudiera pre con, pei es la de la hacienda “Obraje”, perteneciente al Señor Doctor J. J. Eguigúren. Dista una buena media hora de las fuentes. g — 185 — El agua es por consiguiente de la clase delas aguas alcali- ras-muriáticas. En particular se asemeja al agua de Ems [Kraenchen], sólo que abunda más en sustancias en general, y tiene especialmente pe cantidad de carbonato de calcio y magnesio. 22 FUENTE DE JUAN. Sale libremente de la peña, y fluye después por una canal artificial abierta, Suagua es poco 2bundante, pero clara y de un sabor ferruginoso acidulado. Tiene 25,6% de calor y desprende ácido carbónico Su composición se halló como sigue. En 1 litro de agua existe: I TI Sulfato de potasio......-. 0,0010 Sulfato de potasio. -.....- 0,0010 Sulfato de sodio.-.-..... 0,0289 Sulfato de soc lo O 0,0289 Clorido de sodio.......- - -0,2236 Clorido desodioc.... cau! 2236 arbona: sodioni lora 2,1443 Bicarbonato de sodio..... 3,3987 Carbonato de calcio. ...... 26 Bicarbon le calcio. ....- 0,5388 Carbonato de pago 0,9103 Bicarbonato de magnesio. .1,5823 E de hierro....-.-0,0035 Bicarbonato de hierro... -0,0 E E 1130 to o DO 0 Esta agua es por tanto semejante á la anterior, pero más al- calina y ménos rica en clorido de sodio. Por esa razón Egea ya más á la clase de las aguas puramente alcalinas. Esla que más se asemeja al agua de Vichy, de todas las aguas alcalinas del Ecuador, que he examinado. Sinembargo tiene todavía algo menos de bicarbonato de sodio, pero más de bicarbonato de mag- nesio. Pues, el agua de Vichy en 1 litro de agua tiene: 4,688 gr. de bicarbonato de sodio. 9,291 gr. de bicarbonato de magnesio. 3% LoS DOS SALADOS DE LA CALERA, Al pie de la ladera, en que están las dos fuentes, que acaba- mos de ver, ya sobre la playa llana del río hay dos aguas mine- rales que llaman igualmente “las aguas saladas” ó “cachiyacu”. Para distinguír una de otra denominaremos .S OS el br do 1”, y la que está más abajo el “Salado 1 : — 186 — La superior sale del pic de la peña en una cavidad pequeña, Es limpia y no deposita sino muy poco de ocre. Su sabores fe- rruginoso acidulado, su calor es de 20,79, desprende ácido carbó- nico. Composición. En 1 litro de agua hay: 1 II Sulfato de potasio. -..-... -0,0013 Sulfato de potasio. .... . . 0,0013 Sulfato de sodio...-.---.-. 0,0735 Sulfato de sodio. -.... ----0,0785 Clorido de sodio........- 0,6227 Clorido de sodio..-....... : Carbonato de sodio. .--... 1,4373 Bicarbonato de sodio..... 2,2146 Carbonato de calcio.....-- 0,2464 Bicarbonato de calcio... . 0,3793 Carbonato de magnesio. . - -0,6636 Bicarbonato de magnesio. .1 1684 Carbonato de -hierro....- rastros Bicarbonato de hierro... .rastros Sum 3,0448 Acido carbónico somifijadol 1526 Suma. . - 4,1974 Esta composición difiere poco de la del baño de la Marque- sa, y el agua es del mismo carácter El Salado 11 es una cocha extensa pero, poco honda; la pro- cedencia del agua no se puede observar. Es turbia, de sabor aci- dulado salino, su temperatura 239; tiene ácido. carbónico libre. El análisis dió para. 1 litro de agua: I II Sulfato de potasio. -.....- 0,0007 Sulfato de pia basio. A A Sulfato de sodio......... 0,0665 Sulfato de sodio......--..- 0,0665 0,5092 j G =] ES a O Ss UN q > q -l a O ES UA Qs 7 =] Sho Dd e O 3 5 E 30 o E $ sodi Carbonato de calcio... ... 0, Carbonato de magnesio. - 0, 5775 Bicarbonato de magnesio. 9087 No se distingue esta agua dela del salado 1, sino por tener menor cantidad de sustancias en general, y en. particular de bi- carbonato de sodio. B. Fuentes de la hacienda Tesalia. La casa espaciosa de esta hacienda bella y hasta lujosamente: o Vi amueblada, además de las comodidades, ofrece un recreo partict- lar por las lindas vistas que tiene hácia el este y oeste. Desde la grande azotea y los numerosos cuartos ¿ambos lados de la casa se divisan hácia al occidente los potreros del hermoso plano de Machachi, extensos, verdes y frescos, llenos de alegre ga- nado. En el fondo del panorama se levanta de Sur á Norte los dos brillantes nevados del Ilinisa, la curiosa figura del Corazón y el voleán Atacazo. Hácia el oriente se goza del aspecto deli- cioso que presentan el estrecho valle del río San Pedro con sus variadas y escarpadas laderas, y las mesetas y colinas cultivadas pertenecientes á haciendas situadas en las faldas superiores, y tras éllas dominándolo todo se alcanzan á ver los dos cráteres som- bríos del Pasachoa y Rumiñagui con sus peñascos oscuros é irre- gulares, dirigiendo, el último su caldera abierta exactamente hácia la hacienda. A distancia de pocos minutos de la casa, casi en la playa del río, en el punto que tiene el nombre “Timboug” [hervidero] bro- tan dos manantiales de muy distinta naturaleza. El uno que llamaremos “el hervidero” surge en medio de un baño cuadrático de 4 metros de lado, con tanta riqueza de gas ácido carbónico que en este punto el agua se levanta notable mente sobre el nivel del baño y aparece en estado de ebullición vividísima y turbulenta. El fenómeno es en esta fuente más con- siderable y vistoso, que en los demás manantiales que he visita- do hasta ahora en el Ecuador. El gas consta de ácido carbónico casi quínticamente puro: pues llenando un cilindro entero de él y haciendo absorber el áci- do carbónico por medio de una legía de potasa caústica, no que- dó sino una burbujita pequeña de aire. Midiendo la tensión con que sale el gas de la tierra, hallé que es igual á la presión de una columna de agua de 1,14 metros de altura. Calculé también apro- ximamente la cantidad del gas que libremente se desprende reco- giendo una parte del gas por medio ne un embudo y llenando un cilindro de 1 litro en el espacio de 3á 5 segundos. Al propio tiem- . po observé que el gas no sale con igualdad en cada instante. To- mando por término medio 4 segundos para llenar 1 litro y supo- se cogió en el embudo, aunque en realidad será mayor, resulta que en un día se desprende della fuente la enorme cantidad de 108000 litros y en un año la de 39420000 litros ó de 775248 ki- logramos, Lástima es á la verdad que todo este gas se pierda en la atmósfera y no se aplique á una fabricación util, v. g. la de al- bayalde ó de bebidas espumosas (1). El agua es clara y cristalina y se mantiene en este estado aún conservándole por mucho tiempo. Su sabor es acidulado salino, (1) Con la cantidad de ácido carbónico indicada se podrían transformar durante un año 3630479 kilogramos de plomo en 4687635 kilogramos de albayalde ó prepa- rar unos 20 millones de botellas de vino espumoso. A A sd A A e E A e a ES A 26188 ¡de .reacción ligeramente ácida. Determinando exactamente dal . Cantidad, fluye en un minuto por el desaguadero, del baño, se halló el volúmen. de 236,16 litros, y por consiguiente en un, día corre- rán 34007,04 y en un año 124125696 litros. Mas. es. de notar que no toda el agua de la fuente sale por el desaguadero del baño; algo, aunque mucho menos, se pierde lateralmente y.no €s posi- ble estimar su cantidad, porque se une con la de pequeñas fuen- tecitas que surgen en el mismo conducto. Por lo tanto la cantidad de agua del hervidero será en realidad aun mayor que la que ex- presa el número indicado. La temperatura del agua es de 220, Sella el análisis hay en r litro de agua F ¡EE Sulfato de potasio EEN 0,0035. Sulfato de potasio... ---.-0 06eS Sulfato de sodio......... 0,0623 . Sulfato de sodio......... Boss Clorido de sodio...... ... 0,3144. Cloridó de sodio...-...--- 200% 44 Carbonato de sodio....... 0,1899 Bicarbonato de sodio... -0,3010, Carbonato de calcio...... 0,1578 Bicarbonato de calcio... . 0,2556 Carbonato de magnesio. ..1,0397 Bicarbonato de magnesio. 1,7071 Fosfato de aluminio A 0,0455 Fosfato de aluminio. lo AROS, Ln A O ES UCLO IDO na reo 0,0210 Suma...... .1,8341 Suma....-. 2,7104 Ácido carb. derufiado. 0, 6928 Ácido carbónico libre das te IDO Ácido carbónico BPE. 77 1,53 33. 93 Suma.....: 4,2457 Suma. ..-..4,0692 dd a cónposición es algo particular: pues, rara vez se pai tra tal cantidad de bicarbonato de magíésio en el agua, y toda- vía más rarós son los casos, en que predomina el bicarbonato de magnesio sobre los demás carbonatos. Si no entrara en tanta ¡abun- dancia esta sustancia, pertenecería á las aguas alcalino-muriáticas aciduladas y convendría con la célebre agua de Selters [Seltz]. “ Peró tal cual es, el hervidero se debe calificar entre las fuentes de agua acidulada magnésica y apenas se hallan manantiales á que se le pueda comparar. Se parece mucho á las aguas minerales de Wildungen, en el principado de Waldeck, especialmente á la fuen- te qúe se llama “Salzbrunnen”. Si no le faltase el hierro sería también análoga al agua de na Stahlbrunnen” en la Prusia Rhenana y á las aguas de Spa en Bélgica (1). unos treinta pasos del hervidero brota una fuente rica en un ndo ea lormarnos una idea abunda: dica sustancias que por dio de las aguas minerales sé extr Salga eds ¡or de la ti tierra. El pcia 5 sólo E trae cada año la cantidad enofíine de 211894 kilogramos ó de 42378 quintaies de bi- — 189 — hierro, lo que es tanto más curioso, cuanto que aquel no tiene ni rastros de sales férricas. Viene el agua en cantidad considerable del interior de la falda por un conducto natural y cubierto, depo- sitando tan luego como toca con el aire atmosférico abundantes sedimentos de ocre. El agua cristalina y rica en ácido carbónico libre se conserva perfectamente en botellas llenas y bien tapadas. Su temperatura es 24,359. En un litro tiene: FE" 101 Sulfato de potasio.......rastros Sulfal » e cite pr : 01 rastros Clorido de potasio........ 0,0080 Clori - . » ;-=-=0,0080 Carbonato de potasio..... 9 cociendo pe pobáadó. - 0,001: Carbonato de sodio...... .0,2874 Bicarbonato de sodio.....- ¡4556 Carbonato de calcio..... -0,0911 Bicarbonato de calcio... - 0,1475 Carbonato de magnesio ...0,5066 Bicarbonato de magnesio. .0,8979 Carbonato de hierro...... 0,0203 Bicarbonato de hierro Ai de aiuminlo...... 0,0053 ej de aluminio.....- 0053 A A OS. 0750 Ll Ena 946 Suma... ..-1,6217 Esta composición coloca la fuente ferruginosa de Tesalía entre las fuentes ferruginosas alcalinas de muy buena calidad; sinembargo ya se acerca mucho á las aguas ferruginosas tierro-al- calinas. Es conforme á la del agua de Schwalbach [“Weinbrun- nen”] en el gran ducado de Nasarr, sólo que tiene algo menos de hierro y un poco más de bicarbonato de magnesio; se asemeja asl- mismo á las aguas ferruginosas de Spa con la aa de que la suma de sus ingredientes es mayor que en é Ten Aus en cuenta que en el Ecuado centenares de ph mayor parte de éllos son mucho 5 en sustancias qe. a er lia, rá formar una idea de la timo geoló de las: fuentes minerales; mo a pues lo que sucede en el Ecuador, lo do en los demás países del globo. (Continuará). — 190 — BOLETÍN UNIVERSITARIO. OFICIOS. N? 240.—Ministerio de Instrucción Pública.—Quito, enero 2 de 1890. Sr. Rector de la Universidad. US. conoce la pS de la actual Administración, uno de yos principios €s e uscar el acierto consultando á los botobcel más distinguidos por Das conocimientos, patriotismo y honorabili- dad; conoce también el carácter del suscrito y sabe que desconfía siempre de símmismo y busca con sinceridad el consejo de los sabios y E en ld razones y por la confianza que tengo en la sabiduría y patriotismo de los Sres. Prefesores de la Universidad y el que to, ruego á US. se digne pedirles el señalado favor de reunirse : ecto de ley relativo á la reorganización del clas naturales y exactas” que creo conviene más á nuestro esta- do científico y al a ene ocupa el Ecuador en el rol de las nacio- nes cultas proyecto servirá tan sólo de base pe la discusión más no ara dee la libertad de la H. Junta que podrá indicar la reso- lución que juzgue más conveniente, sefundiónido el Instituto en la Fa- cultad de Ciencias ó ésta en aquél; pues parece innecesaria la coexis- tencia de ambos conservand tal como está el Instituto ú organizán- pr de este ó de aquel modo más dd al objeto de su institu- ció Dios guárds á US.—Elías Laso. CAPÍTULO ESCUELA DE CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS. Art, pe La Escuela de E € naturales y exactas está des- ar Ingenieros civiles, Agrimensores, Farmaceutas, Ár- ánico sita ónom: —1M— 20, El Observatorio Astronómico, laboratorio de Química, ogía, earn Zoología y Física, el depósito de tid Lo, AO y Las materias que deban pere la duración oo los e requisit ra los exámenes, orden y método de estudio, nombramiento del Director, stribucionos y debatos de este pa número de profesores y todos los dem ción se determinarán en en ueno especia dado por A id mi de bs gt Púb os o con a licación que e sueldo de que Eosarán como profesores de la E a os alumnos de la Escuela ielecdid eo al Rec ide de mánezca Fa Escuela en la casa de la Universi ad. Circular N* 61. A istenio de Instrucción E e ene- YO 22 de 1890. Sr, Rector de la niroabal Central, Para estudiar con madurez y detenimiento debidos las reformas que exija al Establecimiento que US. rige, y las necesidades más ur- ; rme dd Lo: - e O 2] [42] E Es o 2 Ed ¡a! Pz dí [e pao) Q las) Le] O pol A q») Dios guarde á US.—Elías Laso, Rectorado de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, fe- brero 11 de 1890. H. Sr. Ministro de Instrucción Pública, He retardado la contestación del estimable de! atento pa oe US. H. _de 2 de enero, marcado con el > 240,0 ido á dec : juzgue más conveni en +— 192 — Como S US. H. invite á todoslos Sres. pootscia de la Universidad y ja Instituto de Ciencias para que, en Junta general, se ocuparan del examen de proyecto de Regla Ae ; reunidos que fueron bs resolvió por unanimidad que se nombrara una comisión compuesta de un profesor de cada Facultad para que emita un infor me; en eta virtud fueron nombrados por elección nominal: por el Instituto y Facultad de Ciencias el R. P. Sodiro 5 A Sr. Alejandrino Velazco; Lac la Facultad de J o el Sr. . Aurelio Es- pinosa; por e Medícina el r. Ezequiel Mos y por la de Pilosofía y tral el Sr. Dr. Carlos. K. Tobar su comi pare- ha podido conseguir arr arreglo de ninguna clase, ni armonía en los pa- recer.s; motivo es éste por el que he creido innecesaria una nu eva reunión de profesores, Dios ii: á US, H, —Rafuel Barahona. Rectorado de N Universidad Central del agote cantrs arde to- ne brero 22 de 1890. ' H. Sr Ministro de Instrucción Pública. : Señor: abedor de que todas las oficinas de esta iaa se hallan ga- dicho mes de 1889. US. E sabe ben que ds algunos meses á esta parte se han aumentado los. egresos con motivo de la nueva enseñan- za de Bacteriología y de un profesor jubilado. e dignará también el H, Sr, Ministro proporcionar: un ejemplar del Y nuevo Código Civil para ra el servicio de este despacho. 10s os guardo á US. H.—Lafael Baratona. República del Ecuador.—Rectorado 20 Le pe ae Universi- taria del Azuay.—Cuenca, marzo 15 de 189 Al Sr. Rector de la Universidad Central del Ecuador. R eunida la junta de Gobierno Universitaria, aprobó, con entusias- mo en la sesión del 8 de febrero próximo pasado, el proyecto del Sr. Subdecano de la Facultad e na AE Dr, D. Alberto Muñoz pS concebido en los términ : “En la noche del 11 al 12 des rabia al venidero año de 1892, se - Ade el cuarto centenario. del inefable pro de a a Cris- So, exceptuando únicamente los. es infames la rela católica, es el más importante de cuantos: re, en sus páginas yria: 02 bh esto las naciones todas de “mundo. bra oy en o — 193 —= paña, RIOR y las de América, se preparan á solemnizarlo de mag- nífica man el actual momento, nada se ha dicho ó hecho, en spot patria en- caminada ni laudable fin, vengo á someter á la consideración de la IL, Junta de Gobierno Universitaria una idea que aunque de humilde origen, ha sido inspirada por entusiasta y sano intento. El Ecua : ¡ rias. Esta atendible circunstancia, me ha decidido 4 dr á la Junta Universitaria del Azuay que tome la iniciativa en el as sunto, Po como es, de uno de los Upa: cuerpos docentes de la Re- ica, o procederíamos con acierto ni cordura si nosotros 5 quisiéramos formular el programa, de cen tenaria: Trátase de ma RS Er a eri vas a Nación, y es ps irse: rem la Junta Universitaria de andas ina para que cada cuál nombre un delegado ó representante que, con el EE unta Uni- da del Azuay, se reunan en la Capital de la República, el próximo mes de junto, á fin de acordaren Junta General, y en sesio- nes diversas el modo con que ha de celebrarse en el Ecuador el cuar- to cEoanano del descubrimiento de Améri n la referida É época ha de lara din el Cueros Legis- 14 da Es ta de cs aprovechará de esa Coreugada cia pa- ra procurar y obtener que las Cámaras expidan pela ones - conven entes para py pa de la mejor manera la el fausto acontecimiento de que me ocupo, El entusiasmo y penetración del Sr, Rector pijas llenar los. vacíos que se noten en estos ligeros apuntes: de todas maneras ha- os patente que los sentimientos de admir A y gratitud hácia e inmortal genovés, hallan eco prolongado en nuestros cora- da que tengo á honra transcribir á US. para su ra o á fin de que se pueda recabar de la Corporación en que mente preside, el acuerdo necesario para la realización de cauca par triótico deseo. Dios guardo á US.—Juan Bautista Vázques. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, mar- zo 29 de 1890. Sr. Rector de la Corporación Universitaria del Azuay. He recibido el estimable oficio de US. fecha 15 del presente | que se sirve trancribirme el proyecto propuesto por el Sr, Su decaz — 194 — de la Facultad de Jurisprudencia, de Dr. D. Alberto Muñoz V: aprobado con entusiasmo por la junta de Gobierno Universitaria, en su sesión de 8 de febrero naa do. E ntestación me es Cual ri á los que, peo yO; habitan una de las más be llas re- pan s del Continente descubierto por e el inmortal Cristóbal Colón, se nda cuarto entenario, con sobrada razón y justicia se quiere eon- mem Oy sortunamente convyocaré una Junta General de profesores, pa- a que, en visia de la comunicación de US., proceda al nombramiento del Delegado ó Repres entante de esta Universidad, verificado ésto, daré á US. el aviso respectivo Dios guarde á US.—Rafael Barahona. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador. Quito, £5 de abril de 1890. H. Sr. Ministro de Instrucción Pública. E ba ca mi deber tengo la hónra de informar á US. H,a aá lije asgos, acerca del estado de este Esta- hidccaleada que desde octubre de 1888, ha estado bajo mi dirección. gunrre y La cátedra de Derecho práctico, que estaba vacante por renuncia del Sr. Dr. Luis Felipe Borja, está á cargo del inteligente abogado Sr. Í ien la obtuvo en propi dictada por el distinguido naturalista sueco Sr. D. Gustavo Lager- eim, quien dará sus lecciones prácticas tan hor que esté onclaidó el respectivo Laboratorio. Los alumnos e u mayor erro O COrres- onden con esme f también en gran parte al props de la enseñanza y aprovec ón. to de los jóvenes, pues, los Sres. Dres. Carlos Casares, Josó María Troya, Carlos R. Tobar y Jos6 Nicolós Campuzano, con labo ca oir de todo encomio y animados del laudable deseo rm fácil el estudio 4sus alumnos, ¿úona dun Tssolones de Déroshó Ci — 0 > vil, de Física, cla d á la Medicina, yi Cirujía y Farmacia, de Lite- ratura [Lecciones Traducción y refusión de la: obra “Guía, del j joven: _Literato” del P. José Broeckacrt 3.) pol pesas Fneterno de 1 ql alu progreso lane de 0 la Ñ Pon porque en éllos se han publicado trabajos tales como El estudio de lás Gramíneas ecua- torianas de la provincia de Quito go el R. P. Luis Sodiro; la Des- trucción de las Langostas sel de t. Miguel Abelardo Egas; el Informe Bs 1 A enc ces ia jo de 1 istoma Hepático; Pólit; el] Hi eño user sobre la Lépra del Sr. Dr. Y ERE Ribade- neira; las Contribuciones á la flora algológica del Ecuador pel Sr: D. Gustavo _Lagorheim, etc., etc., Publica nse también las ac tas del blicáción de la calificación de sus exámenes, que ace en el corres- pondiente Boletín. Las publicaciones que ba Unirersidados y Cor- poraciones científicas, tanto de Europa com rica, que e en can nje ee “Los Anales” recibe este etableoimionto, “son a aqiclas cu- - q. ren Ñ sae los Hnos: “Decanos de las Facultados acerca do or mi iaa haa notar á US. H. que la Universidad no tiene casa, ni el conveniente mu eblaje; pues estamos reducidos á un estre- cho y. desmantelado salón, á un cuarto que ocupa la Secretaría y á dos pequeños que sirven para clases. Por este motivo muchos pro- en primer lugar ue los únicos locales espaciosos que hay en esta casa están AR en Gabinetes de Física, de Química, de . a : ds E está al llegar será necesario cerrar siquiera la mitad de uno de. e: tránsitos* contiguos. -- La carencia En pda ha llegado hasta e : extremo de que se ha tenido que mandar arreglar el gabinete. Bacteriología en la casa en que habita Si id 'm, porque en la Universidad mo hay donde hacerlo... Este in epa no 198 ves: remediarse sino comprando una casa adecuada para Universidad, porque, aunque el Instituto se refunda en ésta, no por eso desapare- cerán los Gabinetes, museos y bibliotecas que ocupan toda la casa. También debo hacer. nn US. H. que casi todas las cubiertas es-. án en inminente de: Ese manera que en parte han comenzado Z manera que el Establecimiento con nada cuenta de seguro as cuatro Facultades de esta bc ida cuentan actualmente e * con veinticuatro profesores, cada uno de los cuales gana sesenta su- cres mensuales $ 1,440 ay dos profesores jubilados de los cuales el uno sesenta sucres mensuales y el otro rt. de sobresuel- la cáte do, por continuar r pri EMI E AO 1 : El Rector tiene un sobresueldo D cuarenta Sucres.......... 40 El sueldo del Secretario es de.:..... ¿cnica 45 del .Prosesrelarion imitibelcia sr is AO 30 EL del Bibiotocamos 0 ici arias aida di AO 25 El del Sr A A 25 El del Editor de “Los Analer!. 10. O Td 20 El del Directo de la Imprenta od da a 16 El dol portero: ii ciec een eros t ho als ia E 8 - Para sostener la publicación de “Los Anales”, siquiera sesen- vA- SUCIOS IORRUAOS 20 rr os O 60 Total. $ 1.793 1,793 Por consiguiente, sólo para sueldos, se Sie mil Dialga noventa y tres s po mensuales, á los cuales deben añadirse el ci por ciento que se paga al Colector y lo necesario nó ciertos slats imprescindibles, « como son útiles para la Secretaría, premios os, adquisición de algunos muebles indispensables, conse elas do ma y á lo pan be mil que producen los censos y los dere- os y exámenes, debiéndose tener presente que ni aún Poda de censos es seguro, porque en su poseo parte están trasladados al Tesoro Nacional, que nunca los paga con puntua- lidad; de manera que, aún por este ramo está debiendo da mencioha- do Tesoro. Como en la Imprenta de este Establecimiento no se pu- blica pes e tenga relación con la pooR hay pocas obras, y éstas E no n todavía lo necesario para que haya una utilidad tal tal que el lablomimiento vo tenga que costearse en la publicación de — 191 — Sa Anales”. Además todavía se debe gastar algo en ensanchar la ocalidad que le está destinada y en proveerla de los cargadores nece- pao ara distribuír los tipos y facilitar de este modo el trabajo de los ca; pepita - sin hacer algunas indicaciones relativas á la Fa- cultad ee EN á la que me honro pertenecer. - Si es verdad que apelar pornec ecesidad 41os hello sos mediós de inveigaión E les son la observación y la experimentación. ponerlos en eje- cución, lo primero que necesita es la creación de un laboratorio especial de. Fisiolo más ex e lo expresado. por el Sr. Besunis. que dice: “Los . laboratorios son para los Fisiologistas, lo que las salas de hos ra los M 1 nard añade: “El laboratorio ceo ra sine qua del desarro- ¿Ho y desenvolyimient cina exp e en verdad, son e distingue sus deberes; el Editor y Director de la Imprenta desempeñan sus respectivos cargos á entera satisfacción, pues hasta hoy, no han dado lugará la más pequeña queja. dipltro este brevísimo y sencillo informe haciendo votos por- que la Divina, Providencia continúe, como hasta hoy, poe pps el. pragieto y bien estar del Establecimiento en el ¡ que E, aeinado la paz, la concordia y: buena armonía entre tódos los Sres. rofesores, seno e esperarse que mediante el concurso y coope” abi de cada uno de éllos et de esta Universidad una juventud risa po Ara y DPS EN US. E H-—R Baralona. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, abril 17 de 1890. cn 2 Ministro de Instrucción: Páblica. Pe ni el olbncito General señala la persona que debe sub- rogar q icerrector cuando éste se halle ao sea por enfer- . — 198 — medad, cero ú nos motivo cualquiera, y como cil e este caso, sería bien el H. Consejo designe la persona que debe lle- nar aquel vac acío. Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. Ministerio de Instrucción Pública.—Quito, abril 19 de 1890. Sr. Rector de la ora Central. Dios guarde.—Elías Laso. Ministerio de Instrucción Pública —Quito, mayo 29 de 1890. Sr. Rector de la Universidad Central. La consulta hecha por US. vorhdleicilo al H: Consejo General . en la Dd del 21 del presente, sobre la manera de determinar la an- d de los Decanos que han de reemplazar al Vicerrector, fué resuelta con la aprobación de. la «siguiente Fo guate E Por la fe- .. cha en as fueron electos Decanos por la vez prime: ue io á honra Pomar en conocimiento de US. para los fines or gnicntós Dios guarde á US.—Carlos Pérez Quiñones. Decanato de la Paccltad de Filosofía y Literatura.—Quito, fé- brero 28 de 1890 ói Circular á los Sres. profesores de Religión, Filosofía, Histo- ria, Fracés é Inglés Próxima ya la época en que, en enváplidciento de prsogpta Cons- pa el Sr. Ministro de Instrucción Pública tiene que presen- tar á la Legislatura el informe de la respectiva si se dirigió .. al Sr. Rector de la Universidad á fin de e que proporcion: o las in indica- ciones y datos que atañe datos edeben ser Ss uministrados por lok Cntlráticos de las rines Facultades, conforme con oportunidad s unicó á En demi] álo corto del posees que queda para que los Decanos, —con los materiales suministrados por los Sres. profesores,—eleven los informes parciales que servirán á su vez, al Sr. Rector para el su- — 199 — yo, he creido necesario, suplicar á U. tenga por bien remitirme lo más pronto posible las importantes indicaciones de reformas etc. que see sean sometidas á la Legisltura, y que este Decanato trasmi- tirá en seguida al Rectorado e los fructuosos fines que la consti- tución y la Ley se proponen Dios guarde 4 U.—Carlos R. Tobar. anato de la Facultad de Filosofía y Literatura en la Univer- sidad Lenta del Ecuador.—Quito, marzo 9 de 1890, Sr. Rector de la Universidad Central. n cumplimiento de lo dispuesto por US., en la nota e e de 29 dea rasta oficio á los Sres. catedráticos de la Fac losofía y pS ratura, á fin de que, A los datos nece- e del importante Establecimiento que rige. Adjuntos encontrará US. los oficios originales que los Sres. profesores me han di isidl en contestación á la nota pe Decanato, cuya ns Pote pes mente. En 4 de por de 1888 la ello crió dos nuevas cla- ses en la F Facultad de Filosofía y Lite a de esta Universidad entral; y, á comienzos del año fueron Mido te regentear las referidas cátedras el Dr. D. Federico González Suáre el R. P. p H. Co LO se la Arquidiócesis al elegir á los mencionados Sre para gir las Cátedras de Hita E de Religión, Apologética é paid el Nolosiéotios respectivamente. umplir lo ordenado pl r el artículo 6? del mismo Decreto nee comisionó á la Facultad la preparación de un pro: ecto de Reglamento y, presentado éste opor- tunamente, E, le aprobó en tres eee y se le sancionó el 14 de Cone fuido el tiempo que la na y el delo Des amento AA de dr ec tudios señalan al período de d de ps anatos, el cinto La Camera olio de o Filosofía e dignamente reoctads la Fac reunió á ésta per nueva AA de la qu é vorecido por la E de j de los comprofe jando á salvo, ya que no la miis sí la natural delicade za—En- á tonces—cuando ocupé la Secretaría de s Exterl nuestro Cónsul en Santiago de Chile el envío de las obras del célebre publicista gramático y poeta D. s Bello, obras segú que según no- República, llegaron á Guayaquil, pero no han sido cet d á la Universidad, sin duda 000 es porque se ignora con que objeto y destinación fueron solicitadas. US. H. $ se servir r en conocimiento del H. Sr. Ministro que la Facul- es á pone tad de Filosofía y neo ratura está pronta á pagar el costo de las im portantes obras mencionadas, destinadas á la sección de la hole Universitaria que se corresponde. Así mismo, la Biblioteca no debía carecer de los últimos lin de los “Anales de la Va son de Santiago”, ya que poseíamos casi completa la colección des- de sus principio 2 TS n pedidos junto con la edición de Gobier- no de las supredichas pa de Bello. a Facultad ha adquirido tam- bién en este año escolar la interesantísima colección de “Documen- tos para la vida del Libertador D. José Félix Blanco y espera que se colecten fondos se para daba un pedido de importancia á las librerías europea unto á tancia mejoras ete. a Sa Facultad, mucho podría ug US. y US. conoce también como yó, las necesidades que inne ] e. s, tanto por la razón que acaba de cial conoci- miento que US. tiene de ellas, —cuanto porque la lamentada penuria deseos y propicia voluntad que de seguro an á US, Sr, Vice- . Sr. Rector, hoy setas. e del ] Ministerio de Instrue- ción Pública Dios guarde á US.— Carlos R. Tobar. Decanato de la Facultad de Jurisprudencia.—Quito, marzo 11 de Sr. Rector de la Universidad Central. prar la casa de que necesita la Universidad, cuanto; porque el ex- - presado Sr. Ministro, Rector de ésta; tiene cabal vortocimitato de las ular. urgentes obcadsdos de que habla la citada circa Dios guarde á US.—Julio B. Enríquez. De qirel 0 la Facultad de Filosofía y Literatura.—Quito, mar- zo 13 de 1890 Sr. Vicerrector de la Universidad Central. entemente la contestación del Sr. Catedrático de Literat Etrsaje juzgaría incompleto mi breve informe de 9 del corriente si no. recomendase á á US. como es debido las apre- de -4 201 — ciacionos del Musteaido Profesor Sr, Dr. Pólit;¿ muy singularménte en cuanto atañen al estudio de lenguas vivas, parte e principalísima de la educación literaria y profesional en los establecimientos todos de enseñanza del mundo ervilizado. Poseer uno de los idiomas, es hoy tan necesari como an la pe ecos tan pobre idea quien no traduzca almenos el ancés Ae ignore el uso de los signos verbales ó de pun- tuación. paso su á propósito ¿de lectura, Sr. Vicerrector, los educacionistas eu- ropeos han hecho una observación n que obviamente, por lo común debió presentárseles lo raras que son 1 sonas que saben leer bien; y No todo puestos tal cual elevados en la la epi Docsñsla Dios guarde á US.—Carlos R. Tobar. Ministerio de lo Interior.—Quito, abril 8 de 1890, Sr. Decano de la Facultad de elos cia y. Literatura. o llo para la Bibl: 6d de esa Fac Como ha lega do ese jas [12 volúmenes] lo aviso á Ú. para que se sirva ocurrir ré e Minis —Otro ejemplar de bra y la serie hile, pedido por Ú. para la Biblioteca Nacional, han sido ya pnestos á disposición del Bibliotecario D. Federico Donoso Dios guarde 4 U.—Francisco J. Salazar. 8 de 1890 H. Sr. Ministro de lo Interior. Decanato de la Facultad de Filosofía y Literatura.—Quito, abril Al avisará US. H. el recibo del respetable oficio de esta focha, cumplo con el deber de tributarle los ha ir ecimientos, á nombre de la Facultad de Filosofía y Litera al Le el envío de las obras de D. Andrés Bello, pedidas á nuestro acucioso y cumplido Cónsul en Santiago de Chile, cuando pprsinai ya el Ministerio pí E A A tañ toca dirige hoy US. H individuo de la Academia ecuatoriana, correspondiente de la Real “Española—Á cargo dela que corre la Biblioteca Nacional— agradezco á US. H.así mismo la remisión de los libros destinados á la referida Biblioteca. Con sentimientos de verdadera estima, me repito de US. H. aten- to y seguro servidor Carlos R. Tobar. Decanato de a Facultad de Filosofía y] Literatura. Hato a 10 de 1890. Sr. oia: de Universidad Centr "al. El H. Sr. Ministro de lo Interior en oficio. de 8 del corriente e - ne en conocimiento de este Decana que han llegado las ó- E E les obras referidas (doce gruesos volúmenes que remito hoy á US. para que se conserven en la sección que los ia edd Dios guarde á U.—Carlos R. Tobar. Ministerio de Guerra y Marina.—Quito, febrero 6 de 1890. Sr. Decano de la Facultad de Medicina. E ; En siete hojas útiles remito Pe solicitud” y. documentos del Sub- teniente Pedro Ramírez á fin de que US. se sirva ordenar que ese rib proceda de conto Bi o pe el ai constante en la ex- * presada solicitud: Dios guarde á US.—Julio Sáenz. Decanato de la Facultad de Moor de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, febrero 12 de 1890 H. Sr. Ministro de Instrucción Páblica. Conforme á lo dispuesto por el art. 12 del calla Benias de 30 de noviembre de 1887, deben obtener interinamente el nombra- miento de alumnos internos de las salas de la a: San Miguel y San Gabriel que se hallan vacantes, los Sres. Benjamín Robe: Isaac Parreño y Elías Almeida, que merecen preferencia porque se opusieron en-los cursos ateriores. Para los dos destinos de alumnos externos 1uA SON FacRnias propongo á US. H. álos Sres. Luis Terán, Licénciado Alejandro Melo y José María del Corral porque han concluido ya los cuatro primeros cursos de Medicina. Dios guarde á US. H.—Rafael Rodríguez Maldonado. No 271.—Ministerio de Instrucción Pública.—Quito, febrero 14 de 1890. , Sr. Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Cen- - tral del Ecuador. Pongo en conocimiento de Ú. que $. E. el Presidente de la Re- pública aceptó á todos los estudiantes propuestos por U. en su oficio - de 12 del presente, para que ocupen los internados y externados va- cantes en el Hospital de esta Ciudad. . Dios guarda á U.—Elias Laso. Decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, febrero 15 de 1890. Sr, Decano de la Facultad Médica de la Corporación Universita- ria del Guayas. Sanitarios Internacionales hasta la próxima Legislatura Constitucio- nal é, interín se devuelvan los antecedentes á la Facultad de Medici- na de Quito para que los estudie é informe sobre ellos al mencionado Congreso”.— “En consecuencia esta Facultad designó al Sr. Dr. pias autorizadas de los “Proyectos de Convención Sanitaria Interna- cional y Conclusiones Técnicas”, formuladas r el Congreso Sanita- rio de Lima de 1888, á fin de que US. se dios someterlos al estudio E A a Ua “de la ilustiada Corporación en que preside para que informe, Pamén dose para esto de acuerdo con el mencionado Sr. Dr. D: Miguel Egas: Dios guarde á US:—Rafuel Rodríguez Maldonado, - Decanato de la F ME de Medicina de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, febrero 22 de 1890: Sr. Decano de la Facultad de Medicina de la Comoradión Uni- versitaria del Guay Señor: —Acabo de recibir cuatro ejortiplares. de det obra “Congre- so Sanitario Americano de Lima reunido én e el año 1888 de los cuales me apresuro á remitir á US. un ejemplar, que no pa le será AUS útil para el estudio de lo importantes asuntos que comúniqué í en el correo del 15 del presente mes: Dios guarde á US:—Hafaél Rodríguez Maldonado. AA 0 Decáñato de la Ficultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Quito febrero 24 de 1890. H: Sr: Ministro do Guerra y Marina. Devuelvo á US. H. el expedientillo perteneciente al Subtenien- te Pedro Ramírez con la resolución dictada por la Facultad de Me- dicina; en su sesión del 22 del presente mes Dios guarde ás US: H.—Rafael Rodríguez Maldonado. República del Ecuador.—Quito, febrero 28 de 1890. Sr. Decano de la Facultad de Medicina. - Señor:—Con el estimable oficio de US. fechado el 22 del mes ac tual, me ha sido entregado € el ejemplar ee la obra CR eso Sanitar ; o de Lima, reunido en el año de 1888” que US. se ha dignado remi- tirmo, no dudando que mie deck muy útil ara que yo exp ida elinfor- conclusiones Téenicas” que fueron el resultado de las importantes la- bores en que se ocupó dicho Congreso. . Dando á US. las más cumplidas gracias por la remisión. de tan osa obra, me és grato, asegurar que la estudiaré con la debida atención, á fin de que las Iúminosas dogtrinas en élla consignadas 1 sad sirvan de guía fiel ei él arduo trabajo que se ha servido confiarm la H. Facultad en que US dignamente presido. Dios guarde á US.—Miguel Egas: — 205 — República del pe Facultad de Medicina del Guayas. — -Guayaquil, marzo 7 de 1890 Sr. OS de la Fabio Médica de la Universidad Efential de la República —Con grata complacencia acuso á US. el recibo de sus dos sota :de 15 y 22 del pasado, referentes la primera á. pedir la con- ; e y la modo Médica del Guayas em el estadio de las a nion en tan oli asunto. amente someteré á una comisión el iesicillo de este asun-' misma materia. Tan luégo que dicha comisión llene su cometido me será grato remitir 4 US. felicitándomo si en algo hemos podido con- tribuir á cimentartan necesarios y útiles tratados. Dios guarde 4 US. H.—Pedro José Boloña. Decanato de la Facultad de Medicina dela Uno emidad Cen- tral del Ecuador.—marzo 8 de 1890. Sr. Rector de la Universidad Central. Tengo por honra poner'en concciniiénte de US. que la Facultad de Medicina, en su sesión del 1? del presente rt que la dispensa! Sr los derechos del grado de Licenciado cone dida al Sr. José Ma- aquero, debe contarse entre las averolpotidientes al curso esco- yes de 1888 á.1889.. Dios guarde 4 US.—Rafael Rodríguez Maldónado. Secretaría de la; Universidad Central del Bold —Quito, febre-" ro 6 de 1890. R. Podaciuto La Camera. La; Facultad de Filosofía y Literatura, en la sesión del 1* del presente, Sonne que cada uno de los Sres. profesores expongan e escri reformas que crea convenientes para el progreso de enseñanza. Este: informe deberá dirigirse al Sr. Decano guien 4 vez lo reunirá: y: dirigirá al H-Sr Ministro de Instrucción Pú blica. Dios guarde á S. R. —Manual Baca M. Igual oficio se pasó al-Sr. Dr.. Manuel María Pólit. -— 206 — En cede de la Universidad Central del Esuedón, —Quito, febre- TO 1890 Sr. Colector de rentas. La Junta aci ca ye esto" Establecimiento en su apt pa E hoy aprobó las siguientes dispensas, concedidas por. ac de Medicina al Sr. Toaquín Pó Pólit de los derechos Ci a al grado de Doctor, y á las Sras. Rosa Jara y Mercedes oz de A timo examen del curso de Obstetri Dios guarde á U, Manuel hoc Y. cuarenta sueres que cada una de ej debía pagar para rendir e Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, febre- ro 6 de 1890. Sr. Colector de rentas, porque en esa fecha se recibió en este despacho el oficio del Sr, Soi ora del Consejo. General de Instrucción Pública comunican do que esta Corporación había declarado al Sr. Dr. Espinosa e a sor jubilado, con derecho á toda la renta correspondiente, por qeserapoñado el cargo de cad de esta Universidad durante má 25 A Dios ide 4 Ud.— Manuel Baca M. ¡Secretaría de la Univeridad Central del Ecuador.—Quito, febre- ro 11 de Sres. Stahlschmidt y Kistenmacher. Paralos fines consiguientes comunico a UU. que desde enero de 1889 hasta la presente fecha han obtenido el grado de Doctor en Me- dicina los Sres, que constan en la adjúnta nómina. Dios guarde US.—Manuel Baca M. 1389. José Ignacio Calisto.—Juan José Eguez. —Ricardo Ortiz.—Miguel Román.—Cicerón Cisneros González.—Leonidas Llerena Cisneros —An: proa Miño e María Peña.—Carlos Naranjo. — Julio y no Peñaherrera.—Luis Vivanco. —Pedro Alarcón. —Jos —Mar Tella Pólit. —Leona do Estupiñán, , Dio: guardo 4 U.—Manuel Baca. M. 1 oficio se pasó á o Sres. Sehibbye y Ariza. 207 — Secretaría de la Universidad Central del Ecuador, Quito, febre- ro 12 de 1890. Sr. Dr. León. Espinosa de los Monteros. Tengo la honra de poner en conocimiento de Ú.; que la Junta' Administrativa de este A A en la sesión del 6 de vn co- -rrientes dispuso que el Sr. Colee e á U. el sueldo de $ 60 que cite E id como profesor sebilado desde el 14 de diciembre de Dios guarde 4 U.—Manuel Baca M. TOS cel la Universidad Central del Ecuador.—Quito, febre ro 21 de 1 D. Miguel Egas, profesor de la Cátedra de Medicina le- gal é Higalo Pública. Con fecha 15 del presente dirigió el Sr, Decano de la Fa cultad de Medicina, de la Universidad Central del Ecuador al de la Corpo- ración Universitaria del Guayas el siguiente Geo: “Decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, fobrero 15 de 1890. Sr. pea de la Facultad Médica de la Corporación Universita- ria del” Guayas La H. Cámara del Senado pidió, en agosto del año od que esta Facultad informe en el perento: rio os no de seis días acer rea de las dais Sanitarias Internacionales formuladas por el Conz guiente proposición: “Que se posterguela aprobación de los Con- venios Sanitarios Internacionales hasta la próxima Legislatura Cons- titucional é interín se devuelvan los pese bd a á la Facultad de Medicina de qua pasa que los estudie é informe sobre ellos al men- cionado Con En Pros 0 esta Facultad designó al Sr. Dr. D. Miguel Egas profesor propietario de la Cátedra de Medicina Legal é Higiene pe ca, para que expida dicho informe y estimando debidamente la ilustra-: ción, PS y eonon da de los Sres, Profesores 19 copoRin la Facultad en S. tan merecidamente preside, acordó: “Que invite á los Sres. Profesora de la Facultad de Me dicina EN ad — 208 — ras delas enfermedades propias de los países situados en el litoral y de los medios de provenirlas y con as”. Con este motivo tengo la honra de dirigirme á US. e peca le copias autorizadas de los “ Proyectos de Conrembión Sanitaria In- ternacional y Conclusiones Técnicas” form ps e por el los anitario de Lima de 1888, á fin de que y gne som meterlos al estudio de la Ilustrada Corporación en que p Ji para que informe, poniéndose para esto de acuerdo con el mencionado Sr. Dr. D. Mi- guel Egas, * Dios guarde 4 US.—Rafuel Rodriguez Maldonado.—Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador. Lo que"tengo por honra poner en conocimiento á UN de U. pa- ra su inteligencia. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. República del Ecuador.—Quito, febrero 27.de 1890. Sr. Secretario de la Universidad Central. Por la atenta comunicación que U. se ha servido enviarme con fecha 21 del mes actual, quedo instruido de que el Sr. Dedo de la. Facultad de Medicina de la Universidad Central dirigió al de a Cor- poración Universitaria del Guayas un oficio, en el cual 2 consig- OR UÚ. que la Facultad me > designó p a que expida dicho in- el litoral o s de prevenirlas y combatirlas. Al fin se na U. avisarme quela opc Corporación del Guayas se ha de poner de acuerdo con migo para informar acerca “Pro as n de Convención Sanitaria leia y Conclusiones Técnica Celdas por el Congreso Sanitario de Lima de 1888, j e es el honorconque me ha favorecido la Fac ultad de Med:- fina: de Quito, ora designándome para que orme so bre los indica- dos proyectos, ora prestándome la deseada op pro de las luces co e n que la docta o de Guayaquil ha de ilustrar cada una delas cuestiones de Higiene pública relacionadas con el deber que is los Gobiernos de velar pe la po. de los pueblos, las medida evitar en lo Ps los perjuici e suelen ocasionar eralmente para soe oa vasión de las iormedados miasmáticas de origen exótico. Doble es por japato ] — 209 — gratitud que debo 4 tan respetable como ilustrada Facultad. Dios guardeá U.—Miguel Egas. Sec Sta de la Universidad Central del Ecuador,—Quito, for: brero 24 de 1890. A del Sres. Profesores de Medicina Legal é Higiene pública y de Anatomí El Sr, Decano de la Facultad de ¿Medicina en la sesión del 22 del presente declaró en Comisión pa á todos los Sres. Profesores. - de dicha Facultad para que estudien las reformas que erean conve- nientes introducir en la enseñanza de las Ciencias médicas y las pro- ongan por escrito en la sesión que, con el único objeto de discutirlas; se reunirá el sábado próximo á la una de la tarde. o que tengo por mucha honra poner en conocimiento de Ú. par ra cumplir con ¿mi deber. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. i Sr. Dr. Rafael Rodríguez Maldonado Decano de la in dl Medicina de la Universidad Central.—Quito, enero 20 de 189 Los fo SL 95 del Reglamento Pilla] de Estudios [publi- cado en el n* 1 “El Naciona!” 20 de diciembre del año de 1886] hacen eta la, asistencia á las salas del Hospital sólo para los estudiantes de 5% y 6? año de Medicina. Por tanto, creo que la asis- tencia de los alumnos de la clase de Anatomía á dichas per será sobre manera provechosa y laudable, pero no de una necesidad tal, ue sin ella no pueda un estudiante gangr el curso y matricularse en isiología, ' Suplico á U. se digne, como Decano de la Facultad, ds Fa fa- llo en esta cuestión.—Es favor a espera alcanzar de U. su respe-- tuoso atento y seguro servidor Antonio C. Toledo. Serios de la Universidad Central del Ecnador,—Quito, pre td ro 24 de 1890. Sr. Antonio €. Toledo. Puesta al despacho cal Se Facultad de Medicina la consulta que en 20 de enero dirigió ecano de dicha Corporación, obtuvo la siguiente resolución. “Según el Le nee General de estudios — 210 — la asisiencia diaria á las salas 2 e eds no es obligatorio, sino los cursantes de 5? y 6% año de Me a; péro su necesidad y Dios guarde 4 U.—Manuel Baéd M. q A — _—_ A Secretaría de la Universidad Central del Ecuadór,- (Quito, mar- zo 4 de 1890. Sr. Gustavo Lagerheim. El Sr. Decano de la Facultad de Medicina, tuvo á bien' desig- har á U. para que, reunido con el Sr. Dr. Ezequiel Cevallos, haga un estudio micrográfico del fluido po é informe el estado en que sá encuentr o, eS lo cual se úi rá la sesió Dios cuado 4 U.—Monuel Baca M. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.-=.Qúito, marzo” 8 de 1890 Sr. Dr. Miguel Egas. Por mandato del Sr. Decino de la Facultad de Medicina, tengo' la honra de remitir á U. un ejemplar de la Convención - Sr, Ministro de lacas Exteriores ha enviado á esta ofici- na, suplico á U. se digne ninia *culadó lo desocupe.: Dios guarde á U.—-Manuel Baca M. e República de Ecuador. —Quíto, 26 de marzó de 1890. Sr Secrótario de la Universidad Central del Ecuador. con alguna dilación cumplo con el deber de contestar él PA y de U. fecha:5 de los corrientes, en el cual se > dignó E si avisarme que, por mandato del Sr. Decano de la Facultad de Medici- ES na, me remitia un ejemplar de la “Covención Sanitaria de la Repú blica Argentina, la República Oriental del Uruguay y el Imperio del ; Brasil” considerando, y con justa razón, que la. lectura de tan im= portante obra me sería útil para ilustrar el informe que debo dar, según la pie que me esta, confiada por esa docta Corporación: en Conforme á lo indicado en la parte final del Set que motiva se esta cl cuidará de devolver á U. el. ionado ejem- plar, después de haber aprovechado de la luminosa decias que él encierra. Dios guarde á U.—Miguel Egas. 5 Ey 26 114 Sr. Presidente del Ilustre Concejo Muilólpali te inf 4 ico nombrados en aro para informar acerca bi de la Universidad Central del Ecuador. e mar- ha : Pacnltad de Medicina, en su sesión última, aptobó el siguien 0 ¡Pe del lado del fluido vacuno en esta capital exponen: que en dos oca- siones drid tes se han das En el local destinado al obje- to, y nido examinado detenidamente 4 los niños vacunados; encuentran que la pústula está en muy mal estado, ps no pre- senta ninguno de los caracteres propios de la vacuna, á pesar de los esfuerzos que han hecho los facultativos para renovar oo fluido, ue, según aseguran, no lo ha si o por más de diéz años. __, Por tanto, vuestra comisión opina que se debe excitár al 1: Con- des Municipal para que, con la brevedad posible lo remueve, pidiéndolo al extran A ó nombrando las comisiones nee cesarias, á fin de con- pue el po op me de la vaca, pero advirtiendo que lo extraigan en, Meco , Marzo 12 de 1890. a ibñnos. Rafa Arjenñas Bio Quito va. —Ezequiel Cevallos. Lo o que tengo á honra poner en conocintiento de Y. para los ines consiguientes. Dios guarde á US.—Manuel Baca M. República del Eciador. —Prosidoncia del Concejo Mimidipal= 0 i Quito, á 13 de marzo de 1890. Sr. Seéretario de la Uiiversidad Central del Ecuador. En contestación al atento oficio de U. foohado dl 11 del presen” ! ma 912 Ed oncejo An ml en A 2d tuanto está relacionado con. el bisiesto del Cantón, y por mejorar, en cuanto sea posible las con- diciones higiénicas, oyendo los sabios y. patrióticos tonsejos de la Fa- . cultad Médica, á quien tengo la satisfacción de agradecer por el in- forme que ha emitido. Dios guarde á U.—Francisco Andrade Marín. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, mar- zo 13 de 1890. Sr. Administrador de la Imprenta de la Universidad. La Junta Administrativa en su sesión de ayer dispuso que se suspenda la publicación de “Los Anales”, porque en la actu . Carece absolutamente de piden 06 no sólo para sostener dicha publica- «tión, La aún Para pagar arlos. sueldos de los A y empleados: o comunico á A para su conocimien Dios guarde á U:—Manuel Baca M. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, mar- : zo 26 de 1890. Sr. Dr: D. Miguel Egas. El Sr. Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad - Central, me ha ordenado transcribir 4 Ú: el siguiente oficio República del Ecuador.—Faéultad Médica del Guayas.—Guaya- : quil, 4 7 de marzo de 1890. r. Decano de la Facultad Médica de la Universidad Central de la Pei Señor: 4 Con grata complacencia acusó 4 US. el recibo de sus dos notas «de 15 y 2 del pasado, referentes la primera á pedir la concurrencia 'ac ima; y la segunda á remitir un ejemplar de la obra del mismo 1 e — 213 — Congreso ere esta Facultad As ilustrar más su a en tan impo unto., to, ie su ta os así como también boo y les deben ponerse de acuerdo en cualguie dificultad con el Sr. Dr, el Egas, comisionado has esa Facultad para informar sobre la. misma materia. Tan Juego que dicha comisión llene su cometido, me será grato remitirlo 4 cUS. felicitándome sien algo hemos podi. do contribuir á cimentar tan necesarios y útiles tratados. Dios guarde á US.—Pedro José Boloña» Dios guarde á U. Manuel Baca M, A Y BESOS. Los “Anales” se publican cada mes. Número 29, 42 de la serie cuarta. Se suplica á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen remitir los números correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones. AGENCIAS DE LOS ““ANALES?. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. QuITO.—Colecturía de la Universidad. Señor D. Rafael E. Dávila, carrera de García Mo- reno. LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. AMBATO.— , 5» .,» Ricardo Martínez. RIOBAMBA.— ,, y », Julio Antonio Vela. GUARANDA.— ,, »» José Miguel Saltos. » 5» y Miguel Moreno. OJA. , Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL. mi del Sr. D. Pedro Janer. SUSCRIPCIONES. Suscripción a o $ 2. e E EP e » 1. Un número sal A 0.20 Los “Anales” se canjean con las Revistas nacionales. y €x- tranjeras del mismo volúm Insértanse toda clase de avisos sobre asuntos referentes á la Instrucción Pública, y al cultivo de las ciencias y las letras. Los que no pasen de cuarenta palabras. .........- Los que pasen de este número, por cada cinco pa- labras CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. Manuel Larrea Lizarzaburu, €M- cargado de la edición de los “Anales SERIE 4. ANALES DE LA NÓM. 30 LALVERSIDAD CETIAL DEL, ECUADOR PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. CONTENIDO. Reglamento del Colegio Nacional de San nó ayas.—Ley reformator ia de la de Instrucción Pú- ica, Vicente del QUITO. A Imprenta le la Onivexsidad Central del Ecuador. AAA 1890. ; * DIRECTOR DE LA' IMPRENTA, NICANOR J. ARBOLEDA. eE a: : ANALES | DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, SERE 1V, > Quito, setiembre 15 de 18yU. ¿ NUMERO 30. REGLAMENTO COLEGIO NACIONAL SAN VICENTE DEL GUAYAS PRELIMINARES. OBJETO DEL COLEGIO. Este plantel de enseñanza secundaria, fundado en 1842 por el ilustre patricio guayaquileño D. Vicente Rocafuerte, y soste- nido por la Nación, tiene por objeto llevar adelante la educación moral, religiosa y civil exigida por nuestras leyes, á a vez que desenvolver la instrucción literaria, científica y técnica que demandan los adelantos progresivos de la época y las especiales Circunstancias de la importante y rica sección del Litoral. 5 atiende también al desarrollo y vigorización de las facultades fí- sicas á la par que al ensanche y recreo del espíritu. d l Colegio tiene por Titular y Patrono á San Vicente Fe- rrer, de la Orden del Angel de las Escuelas; está bajo el amparo del Gobierno y en el goce de todos los derechos y privilegios pro; pios de su institución. aio aiN PRIMERA PARTE. IDOLO T DE LA ENSEÑANZA. CAPÍTULO ÚN ICO. MATERIAS DE ENSEÑANZA. Art. 1. La enseñanza que se da en este Colegio se divide en dos secciones, de primera y segunda clase. La sección primera comprende: La instrucción moral y religiosa, y Urbanidad. : Gramática castellana, latina, francesa é inglesa, con ejercicios prácticos graduales de traducción, composición y conversación. Geográfía de Europa, Asia, Africa, Oceanía y América, Y particularmente la del Ecuador, Colombia y el Perú. Aritmética demostrada. Caligrafía y dibujo. imnasía. La sección segunda abraza : Retórica y Literatura. Historia y Crítica literaria. Gramática general. Teneduría de Libros y Comercio. Fundamentos de Religión. Historia universal y la particular del Ecuador. , Lógica, Ontología, Psicología, Cosmología, Teodicea, Etica y Derecho Natural. : : Historia de la Filosofía. Cosmografía. Historia Natural, Química; Física y Mecánica, Algebra, Geometría y Trigonometría rectilínca. Historia Eclesiástica. 2033 $. El Plan de Estudios, aprobado por el Consejo Gene= ral, determinará en cuantos años deban cursarse las antedichas enseñanzas, y cuales correspondan á cada año. OS Art. 2. Además de las materias comprendidas en el arti- culo anterior, el Colegio, á medida que lo vayan permitiendo SUS. rentas, establecerá una Escuela especial de Comercio, y las €M- señanzas de Agronomía, Agrimensura, Ingeniería, Hacienda, Es- y / 3 y do tadística, Náutica, Taquigrafía, Telegrafía, etc. Podría también rio una Escuela Norníal de Preceptores: rogramas particulares, aprobados por el Consejo Ge- neral de Instrucción Pública, fijarán las materias que deban en- _señarse, y los años que ha de durar el estudio de cada una de es- _tas enseñanzas especiales Art 3. El Diploma obtenido en las enseñanzas especiales no podrá nunca suplir por el grado de Bachiller en Filosofía; asi como tampoco se podrá ganar curso para optar carreras profesio- nales con los estudios especiales que no comprendan todas las materias exigidas por la Ley pi tales carreras cb O grados académicos. Art. 4. Como materias accesorias y de adorno podrán lez gar á establecerse, á su tiempo, la música, la pin ntura ó escultura, instrucción práctica de natación y captación, - Si militares, del tiro, de la esgrima, etc. Las clases de Religión y de' Urbanidad son cier torias para todos los estudiantes. sin excepción de- ninguna clase y cualesquiera que sean los estudios á que se dediquen. - 1. La ¡ostrucción religiosa se dará dos veces por sem na á cada curso, fuera de la que tendrá lugar los días de fiesta, 16 cuales, aún por precepto divino, están potes al da Lan to especial de los deberes religiosos. 2. La ciase de Urbanidad se hará una vez por semana. Art. 6. La Caligrafía obliga á todos los cursantes de Hu- manidades y á los demás que lo necesiten, á juicio del: mes el : El Dibujo es voluntario; y la Gimnasiasólo pes los alumnos Í ín- pei TÍTULO Er: DE LOS ALUMNOS. _——— CAPÍTULO 1o CLASIFICACIÓN DE LOS ALUMNOS. 4 Art. 7. Son alumnos todos los que, prévias las-formalida- des que señala este Reglamento, son. admitidos en el Colegio:con el fin de recibir la educación é instrucción que se da en él. Ar Los alumños se dividen en internos y externos. Art. 9. Los internos son ee ate ó bequist as. Pen= sionistas los que se costean la alimentaci S tenidos con fondos Nacionales, ó virán y se alimentarán en el Establ merada educación. ecimiento y recibirán una es cia Art. 10. Los externos asistirán únicamente á las prácticas: religiosas y á recibir la instrucción y educación, en sus respecti- vas clases, á las horas señaladas .en el Plan de Estudios, Los que cursan los tres primeros años de Humanidades concurrirán también al salón de estudio. rt. 11. Para ser interno se requiere: $$... 109 No tener menos de nueve años ni más de trece, lo que se acreditará con la respectiva partida de Bautismo. : Caso de poderse establecer varias secciones, podrían ad- mitirse de edad adecuada á cada una de esas secciones, siempre que reunan todos los demás requisitos de este Reglamento. 22 Ser hijo legítimo de padres católicos, honestos y hon- rados. “ 32 Haber recibido una decente educación. 42 Reunir las condiciones prescritas en los artículos 19, 20, 21, 22 y 24 respectivamente. : A . El Rector se valdrá de los medios que juzgue más á propósito para asegurarse de la verdad de estos requisitos y de su resolución no habrá recurso alguno. E 52 Tener el uniforme respectivo completo y los demás útl- Jes que se expresan á continuación: El uniforme consistirá en pantalón y saquito redondo de franela azul oscuro, chaleco blanco cerrado, corbata negra y 8g0-. rrita, según modelo, con el escudo del Colegio, que consiste en un libro abierto entre dos palmas, bordado en la parte delantera y al rededor el nombre del Colegio.—Para salir al campo se usará ves- tido de marino, siempre azul oscuro y sombrero de paja ordina- rio, según muestra, con el nombre del Colegio en la cinta. sr Los muebles y demás útiles son: un catre de hierro, según se determine, con su respectivo colchón, almohada con funda blanca, sábanas, sobrecama azul oscuro, velador con su Corres- pondiente bacinica y tapa, silla, baul con chapa y el ajuar necesa- rio para mudarse dos veces por semana la ropa interior y la de cama cada ocho días, dos sacos para llevar y traer la ropa limpia y sucia con las iniciales y el número señalado á cada uno, lavato- rio con útiles, paños de manos, escobillas de dientes, de pelo y de ropa, peines, espejo, vaso, balde, tijeras y escobillas de calza- do con útiles, si fuere menester, ; rt. 12. Los alumnos externos están sujetos á este. Re- glamento en la parte que les corresponde: asi como á las dispo- siciones especiales que acerca de éllos se dictaren. — 218 — CAPÍTULO 22 PENSIONES Y BECAS, Art. 13. El número de becas es de 18, de las cuales 12 sostiene la Nación y 6 el Colegio. Art. 14. Para la provisión de las primeras se observará lo dispuesto en el Decreto Ejecutivo de 10 de octubre de 1888, refor- mado el 15 de octubre de 1889. Las segundas serán concedidas por la Junta Administrative, á propuesta del Rector, siempre que el pretendiente reuna todos los requisitos de los antedichos decretos. Art. 15. Los agraciados con unas ú otras, en todo caso de- berán sujetarse á las disposiciones de este Reglamento. Art. 16. Las seis becas, que sostiene el Colegio, se estable- Cumplir y hacer cumplir el presente Reglamento. 2? Promover el adelanto en todos los ramos de enseñanza, y acordar las medidas más conducentes á fomentar la aplicación y aprovecha de los alumnos. ? Proponer al Consejo General de Instrucción Pública los mejores textos y métodos de enseñanza 2 Uniformar el sistema de corrección y estimulo en todas las clases. — 382 — 59 Designar cuál de los Profesores ha de pronunciar el dicurso en las sesiones solemnes de apertura y clausura del Es- tablecimiento, que deben celebrarse anualnvente. 6% Nombrar al Catedrático quie deba escribir los Anales del Colegio. 72. Hontrar la memoria del Hustre' Fundador Don Vicente Rocafuerte; á cuyo fin organizará um Concurso Literario para el día 5 de Abril de cada año! fecha en que se celebra la fiesta del Titular y Patróno del Establecimiento. 82 Honrar también la memoria de los empleados del Cole- gio que más se hubiesen distinguido en el desempeño de sus des- tinos, y de los insignes bienhechores, colocando sus retratos en el salón de actos y. “escribiendo en los anales del Colejio' sus bio- rea as, prévia autorización del Consejo General de Instrucción íblic o Nombrar anualmente, de entre los: Profesores, al Vocal que a formar parte de la Junta Administrativa. onocer y fallar en printera instancia las causas que cd blo contra los empleados y alumnos del Establecimien- to, de acuerdo con .el inciso últimio del art. 1ó4 de la Ley Orgá- nica de 1878 y los pi 186 y 191 del Reglamento General de Instrucción Públic 2 Nombrar A Profesor que deba intervenir cómo Fiscal en la instrucción de las ¿ausas á que se' refiere el inciso an- terior, 122% Organizar anualmente la distribución de premios al fin del curso escol 13% Resolver las dudas que le sometiere la' Junta Adminis” trativa, siempre que no versen sobre la interpretación . de la Ley; pues en este caso deberá elevarlas al Ministerio.ó al Consejo General de Instrucción Pública. i 14? Informar al Consejo General de Instrucción Públicas los Profesores que soliciten el beneficio de la jubilación, reunen ó no los requisitos detallados er el art. 181 del Reglamento Gene- ral de Instrucción: Pública vigente. 159 Ejercer todas las demás atribuciónes que le conce- den las leyes y que no estén sometidas por este Reglamento á otra autoridad. 16% El Consejo celebrará sesiones ordinarias el primer Jue- ves de cada mes, y extraordinarias á juicio del Rector. 923 A CAPÍTULO 30 JUNTA ADMINISTRATIVA. Art. 34. LaJunta Administrativa se compone del Rector, el Vice-Rector y el Catedrático que anualmente eligiere el Conse- jo Académico.—La falta del Rector será suplida por el Vice-Rec- tor, y la de cualquiera de los dos últimos miembros por el Ca- "tedrático más antiguo.—En caso de no concurrir á las Juntas tres veces consecutivas el Catedrático designado, el Rector hará que se nombre á otro por el Consejo Académico. : Art. 35. Sus atribuciones son: 1? Dictar para el Establecimiento las providencias oportu- nas á fin de quesean observadas en él y ejecutadas fielmente las leyes, reglamentos y resoluciones superiores relativas á la Ins- trucción Pública. 2? Acordarlas medidas convenientes para el orden del Co- legio, señalar las horas de estudio, distribuir las clases y deter- empleados en general; formar el Reglamento del Colegio y ele- varlo para su aprobación, al Consejo General, por conducto del Subdirector de Estudios. : 3? Presentar al Consejo General, por el órgano regular, las ternas para el nombramiento de los Superiores del Colegio, de acuerdo con la atribución que le concede el art. 92 de la Ley Reformatoria de Instrucción Pública de 13—15 de Agosto de 1885. ? Nombrar, admitir renuncias y remover libremente á los Inspectores Repetidores, Bedeles, Secretario, Bibliotecario y Co- lector, exigiendo á éste último una fianza segura y saneada, que equivalga cuando menos á la cuarta parte de lo que tenga que recaudar; como también contratar al abogado que deba defender en juicio los intereses del Colegio, > Dictar las disposiciones conducentes á la buena recau- dación é inversión de las rentas; sometiendo sus resoluciones 4 las autoridades superiores en los casos preceptuados por la Ley- 6? Fijarla cantidad mensual que deba invertirse en los gastos ordinarios; aprobar ó no les extraordinarios, y mandar- los pagar. En caso de oposición de parte del Subdirector, Po- drá insistir, y por último acudir al Ministerio para su resolu- ción definitiva.—Las reparaciones del local no necesitan orden prévia de la Junta: el Rector los ordenará, dando cuenta de ello en la primera sesión de dicha Junta. - Po 77 Formar anualmente cl Presupuesto de sueldos del Es- —DA tablecimiento y someterlo á la aprobación del Subdirector de Es- tudios. 0 OE : 8? Enviar anualmente á principios del año al Ministerio de Instrucción Pública, un cuadro de los capitales, rentas y gastos del Establecimiento. ? Prestar ó nosu consentimiento para la enagenación de los bienes del Colegio, sometiendo la resolución que diere á la aprobación del Consejo General. 10? Señalar los premios que, al fin del año escolar, deban - darse á los alumnos, de acuerdo con la Junta calificadora de los exámenes y en vista de su conducta, aplicación y aprovecha- miento; teniendo en cuenta los premios obtenidos durante el año y los informes de los Superiores y Catedráticos respectivos. 11% Conceder, á propuesta del Rector, las becas que sos- tiene el Colegio con sus rentas. Resolver las dudas que le sometiere el Rector, ó pro- ponerlas al Consejo Académico cuando lo creyere conveniente para su mejor acierto; observando en todo caso lo dispuesto en el inciso 13 del art. 33. * apa : 13+ ¡Ejercer todas las demás atribuciones que le concede la Ley y el Reglamento de Instrucción Pública. 14% Las sesiones ordinarias de la Junta serán los Lunes primeros de cada mes y jas extraordinarias siempre que fuere menester, e ELA dl, DE LOS EMPLEADOS. CAPÍTULO 1? ; NUMERO Y NOMBRAMIENTO DE EMPLEADOS. Art. 36. El Colegio tendrá un Rector, un Vice—Rector, un Regente de Estudios, un Capellán, dos Inspectores Repetidores, dos Bedeles, Secretario, Prosecretario, Bibliotecario, Colector, . Ecónomo y el número de Profesores, que exige el Plan de Estu- dios, y á cuyo cargo correrán las enseñanzas. : Art. 37. El Recter, el Vice-Rector y el Regente serán nombrados para el Consejo General de Instrucción Pública, á Propuesta en terna por la Junta Administrativa, según la facul- tad que le concede la Ley, consignada en la atribución 3> art. 35 de este Reglamento.—El Capellán es de libre nombramiento y remoción del Prelado Diocesano.—Los Inspectores Repetidores, los Bedeles, el Secretario, Bibliotecario y Colector serán nombra- dos por la Junta Administrativa.—Los Profesores interinos O los nombrará el Subdirector de Estudios, 4 propuesta en terna del Rector, de acuerdo con el art. 22 $. IY de la Ley Refor- matoria de Instrgcción Pública de 20 de Agosto—-3 de Septiem- bre de 1890. 4 CAPITULO 22 DISPOSICIONES COMUNES A TODOS LOS SUPERIORES. Art. 38. Todos los Superiores deben estar animados de un mismo espíritu y de un mismo celo, procurando entre sí la paz y buena armonía y mostrándose á los demás, y muy parti- cularmente á los alumnos, modelos del más grande respeto al Reglamento y de la más exacta observancia de las propias obli- gaciones y de las órdenes que se reciban.—Harán vida común, comerán con los alumnos y dormirán en el Establecimiento. Art Se valdrán de cuantas ocasiones se les presenten para inclinar Á todos al bien y llevarlos por el sendero del hopor; aficionándolos al amor del trabajo y tratando de infundirles há- bitos de moralidad, de subordinación, de orden, de decencia, de aseo y de cultura; no pasándoles jamás aquellas maneras agres- tes, que retraen y alejan á los demás y nos hacen insociables; acostumbrándolos á ser francos en todo y particularmente en sus Opiniones, para poderlas rectificar, y evitarles los desvios 4 que está expuesta la inexperiencia y la edad. ; Art. Harán un especial estudio de atraerse el ánimo y captarse la voluntad de los educandos, á quienes, al mis- mo tiempo que les infundan respeto, deben inculcarles franque za, confianza y amor filial. —Evitarán, á la vez, todo acto ó ma- nifestación de especial predilección; sin dejarse jamás llevar por las simpatías ó antipatías, que además de ser impropias y chocan- tes, sobre todo en un Superior, son el germen de inconvenientes y desórdenes de todo género, y perjudican altamente al buen éxi- to de la educación. E rt 41. Esun deber muy importante prevenir é impedir, en lo posible, las faltas, por medio de una esmerada vigilancia, de oportunos consejos y amonestaciones basadas en el conocimiento y én la experiencia adquiridos. Mas si esto no fuere suficiente, apelarán, con la debida prudencia y guardando el orden de gradua- Rd a á las penás establecidas en el presente Regla- men o. Art. 42. Siendo el tiempo de recreo uno de los más peli- grosos y expuestos á graves faltas de fatales é irremediables con- secuencias; toca de un modo muy particular á todos y cada uno de los Superiores redoblar en ese tiempo su celo y actividad, po- niendo de su parte todos los medios para evitar dichos males. y procurando, sobre todo aquellos á quienes corresponda turna? la vigilancia en dichas horas, no contraer su atención á un sole EA A O O O LA — 226 — punto, sino tratar de observar cuanto pase y muy especialmente las conversaciones; dividiéndose y colocándose en distintos luga- res, y haciéndose, en lo posible, todo á todos. rt. 43. Darán diariamente cuenta, en el orden estableci- do en este Reglamento, de todo lo que pase enel Colegio y fue- rá de él con relación al mismo, y se pondrán de acuerdo sobre las medidas que convenga adoptar para su mejor marcha, confe- renciando sobre las observaciones que cada uno hubiese hecho del carácter, inclinaciones, y cualidades de los alumnos, á fin de poder con estos datos dirigir mejor su educación. Art. 44. Estarán obligados á concurrir á los actos públi- cos del Colegio, como son exámenes, juntas, asistencias, etc. ba- jo la multa de lo que les corresponde de renta en un día, en caso de falta no justificada previamente ante el Rector. Art. 45- Elacto de posesión del Rector y de todos los de- más empleados, se hará en plena comunidad, leyéndose el títu- lo respectivo, tomándoles la profesión de fe y el juramento de ley, haciéndoles reconocer por tales, y llevándoles al lugar ó lugares donde tienen que ejercer sus cargos. Se extenderá Una acta que firmarán los Superiores y Profesores presentes y autorizará el Secretario, en le “Libro de Posesiones”. , Art. 46. ¡Los Empleados que, en el ejercicio de sus desti- nos, hubiesen prestado grandes é importantes servicios al Cole- $10, merecen la honra de que, después de su muerte, sean imscrl- tos sus nombres, con una noticia biográfica, en los anales de los hombres ilustres del Establecimiento; y de que sus retratos sean colocados en un lugar distinguido del mismo.— También se conservarán los retratos de los insignes bienhechores. . 9: 1? Los Catedráticos que hubiesen regido cátedras por veinticinco años, tienen derecho para ser jubilados con la renta Integra de la dotación de su cátedra: los que por diez y ocho años, con la de dos terceras partes; y los que por doce, con la mitad. La Jubilación se hará por el Consejo General, previas las justifi- caciones respectivas, | ; . $. 22 Los Catedráticos que hayan sido jubilados después de Veinticinco años de servicio, gozarán, como sobresueldo, de la mi- tad de la renta que gozaban al tiempo de la jubilación, siempre que continuen rigiendo las cátedras personalmente. . 3? El catedrático que escribiere ó publicare una obra elemental, y fuere aprobada por la Facultad respectiva, y adop- tada para la enseñanza por el Consejo General, tiene der echo á que le den doce años para la jubilación. Por la traducción y pu- blicación de una obra, también elemental, que reciba igual sil bación y adopción, se abonarán al catedrático seis años para e mismo efecto, «e A a Art. 47. Los Catedráticos propietarios y jubilados tienen derechoá que se celebren sus exequias con la mayor soles posible, concurriendo á ellas todo el Colegio. Art. 48 Y aunque los Superiores y demás ecoplendds del Colegio deben ser los primeros en cumplir sus deberes, y dar buen ejemplo á sus subordinados; sin embargo, como atendiendo á la humana fragilidad, no es dfícil que incurran en faltas; se hace indispensable fijar algunas penas, de acuerdo con la Ley y más Empleados, que, según la Ley, deben ser corregidas, son éstas: 1? Negligencia habitual en el cumplimiento de sus deberes; ? = Aa Ros de las leyes y reglamentos de instrucciód pú- : blica; 3* insubordinación ó falta de respeto álos Superiores; 4% conducta inmoral :ó irreligiosa; 5? propagación de malas doc- trinas ó de ideas sediciosas Ó is á los derechos y pre- rrogativas de la Nació 1%. Eaás eri “aplicables á á las faltas expresadas son: reprensión privada del Jefe del Establecimiento; 2%: repren- sión de palabra en presencia de los Superiores y Profesores; qe reprensión por nota oficial; 42 suspensión de empleo por uno ó dos meses, con privación parcial ó total del sueldo; 5% destitu- ción. pa 22 En la aplicación de estas penas se procederá bre- ve y sumariamente, haciendo de Fiscal el Profesor nombrado, y oyendo al culpable si quiere defenderse. La pena de destitución se impondrá por insubordinación ó ó falta grave de respeto 4 los: gación de malas doctrinas ó de ideas sediciosas. Antes apelar á este recurso extremo, conviene emplear las otras penas sucesivamente. , CAPÍTULO 3* RECTOR. El Rector, es como el alma del Colegio: es la ca- ATE- 50: beza, que debe darle el movimiento, la dirección y la vida: óca- le, por consiguiente, contraerse al bienestar, perfección y progre- so del Establecimiento. . Al Rector, como autoridad de mayor gerarquía y en Cuy a persona reside también el Gobierno del Colegio, le estarán Ssu- bordinados todos los demás Superiores, Empleados y Profesores del ore . 51 Sus atribuciones so Dirigir la educación gio moral, literaria y social de los alumnos, e — 228 — 2% Mantener el buen orden del Colecio, en toda su extensión. 3% Cuidar de la fiel y extricta observancia de este Regla- mento y dictar las providencias oportunas para el cumpli- miento de las leyes y resoluciones superiores relativas á Instruc- ción Pública. mas > 4% Resolver verbal y definitivamente todo asunto relativo al orden y disciplina del Establecimiento, siempre que no entre en oposición con lo dispuesto por la Junta. Administrativa. 5% Proveer las solicitudes de los que pretendan ser alum- nos externos ó internos pensfonistas, y proponer á.la Junta Ad- ministrativa los que, á su juicio, merezcan ser agraciados con be- cas de las que sostiene el Colegio. : 6% Presentar ternas al Subdirector de Estudios para el norir- bramiento de Profesores interinos, según el art. 22 $, IV de la Ley Reformataria de Instrucción Pública,de 20 de Agosto—3 dé Sep- tiembre de 1890. o 7+ Dar posesión en debida forma á Jos Empleados, en sus respectivos puestos, recibir la profesión de fe y el juramento de ley, aún al Rector que le succeda; ordenando á los escolares, reunidos con tal objeto, que los reconozcan como á tales, y les presten la obediencia, respeto y consideraciones á que son acree- ores. Pondrá el cúmplase en los títulos respectivos, y hará que se tome razón y se extienda el acta correspondiente; debiendo además cumplirse por los. interesados lo: dispuesto en la Ley de Timbres. E . 8% Reglamentar, entre los Inspectores Repetidores y Be- deles, el servicio de vigilancia durante el día, y también por la no- che, en los dormitorios de los internos, de manera que no falte ni un momento, en los alumnos, la acción de la autoridad y del cui- dado más esmerado. A ; . 9% Supervigilar que los Superiores, Catedráticos y demás Empleados del Establecimiento llenen cumplidamente sus debe- TeS y no propaguen entre sus alumnos ideas disociadoras en po- oyendo al culpable si quisiere defenderse: pasará luego las actua- ciones al Consejo Académico, y el resultado lo: comunicará al Consejo General de Instrucción Pública. dd 10% Amonestar cortés y discretamente á los Catedráticos que no concurrieren, en los días y horas señalados, á dar sus lec- CiOnes; y en caso de reincidencia, rebajarles del sueldo la parte co- trespondiente á cada falta, teniendo para éllo á la vista el libro, en el cual el Inspector respectivo debe apuntar las faltas de asis- tencia de dichos Profesores. Si estas faltas sc repitieren con fre- 109 — cuenci3, avisará al Subdirector de Estidios, para que proceda á la separación, si se trata de un Profesor interno; y si fuere pro- pietario, se le instruirá el correspondiente sumario. . 11% Conceder licencia á los profesores, empleados y alumnos del Establecimiento, hasta por quince días en cada año, con Justo motivo y dejando el debido reemplazo tanto los primeros como los segundos. : 12% Convocar al Consejo Académico y á la Junta: Admi- nistrativa, presidir sus sesiones y comunicar sus resoluciones á quienes corresponda, ejecutándolas inmediatamente, si no hubiere necesidad de consultz. : 132 Presidir los exámenes, certámenes y demás actos pú- blicos del Colegio, á no ser que concurra el Subdirector de Estu- - dios, en cuyo caso le cederá la presidencia y tomará asiento a su derecha. pi 147 Procurar el estímulo de los alumnos con premios Ó va- les de honor concedidos por su buena-conducta, aprovechamiento y asistencia semanal, mensual, trimestral y anual. Conceder salida á los alumnos internos, en casos ex- traordinarios, por razones muy graves. - p _ 16% Pasar un áviso verbal ó por escrito á los padres ú'apo- derados de los alumnos que no concurran á las clases é instruir con frecuencia á los mismos sobre la conducta, aplicación y apro- vechamiento de sus hijos ó encargados. 172 Corregir y aplicar á los alumnos, en caso de falta, las penas que determina este Reglamento, con excepción de la de pérdida de un curso escolar y expulsión, que corresponden al Con- sejo Académico. : 18% Indultar prudencialmente las penas que se inmtpon- gan á los alumnos. | 19? Sustanciar breve y sumariamente los asuntos que de- ban sometease 4 la Junta Administrativa ó al Consejo Académi- co, para el cumplimiento de lo estatuído en la atribución 10” art. 33 de este Reglamento; y conceder el recurso de apelación, si €n subsidio se interpusiere por el penado; elevando en conseciencia las actuaciones originales al Consejo General y suspendiendo en- tre tanto la ejecución de la pena. Este recurso se negará si no se interpusiere dentro de los cinco días requeridos por la ley, pa- ra que se ejecutoríe la sentencia, en cuyo caso ésta será ejecutada. 20% Cuidar del puntual despacho de la Secretaría y de la custodia del Archivo y Biblioteca. 21? Velar que se recauden con puntualidad las rentas del Colegio. 227 Autorizar los presupuestos y planillas de gastos men- suales, y ordenar se paguen por Colecturía. A e ls = 23% Nombrár al Ecónomio y entenderse con él, en lo rela- tivo á la servidunibre, que también nombrará, designándoles la rerita mensual, de acuerdo con la cantidad votada por la Junta Administrativa, en el presupuesto de sueldos. Fuera de un caso extraordinario y iirgente, no salir del Establecimientó sin que quede en él, hasta su regreso, el Vice= : Rector. 25% Resolver las diferencias y coripetericias que ocurran entre los empleados del Establecimierto, salvo el recurso á las au- toridades superiores, si la contienda versare Sobre asuntos graves. 26% Recibir y entregar pof inventarió los muebles, útiles, etc, del Colegio; ir agregando los atímentos que se hagan, y ano- tar las diferencias que hubiere, al principio y al fin de cada año es- colar, en que pasará revista de todo. ] 2 Ejercer las demás facultades que le conceden las leyes y el Reglamento General de Instrucción Pública vigentes. CAPÍTULO 42 VICE-RECTOR. Art. 82. Son atribuciones del Vice-Rector: 12 Ayudar al Rector, y suplirle en los casos de ausenciá, enfermedad ú otro impedimento, y también en caso de vacante. 22 Presidir los actos públicos á que el Rector no concurra. - Velar por la observancia de este Reglamiento, y por que tanto los Superiores, Subalternos, Catedráticos y demás emplea- ay como los aluívhos, cumplan exactamente sts deberes respec- 1Vos. 4% Visitar coni frecuencia el salón de estudio, lo mismo qué las clases, cuando estén funcionando, para su mejor órden y dis- Ciplina. 5% Distribuir á los alumnos en los salones de estudio y dormitorios, según su edad y clases que cursaren. * Imponer penas correcciónales, según lo prescrito en la Ley y En este Reglamento con éste y el Regente de Estudios, para los fines determinados en el art. 54, inciso 92, de este Reglamento. 9% Formar semanalmente, con el Regente de Estudios, las boletas ó certificados para los alumnos, teniendo á la vista los da- 0d de los tiem- pos más pernos y expuestos á faltas de fatales é irremedia- bles consecuencias, tener vigilancia especial a evitár dichos males, procurando no contraer su atención á un solo punto, sino tratar de observar cuanto pase, y muy eri las conver- saciones; dividiéndose el cuidado y situándose en distintos luga- res, y siendo, en lo posible, todo para todos y cada uno, 8% No estar fuera del Colegio sino á lo más dos horas dia- rias, en el tiempo que el Rector les deje libres del servicio. En casos extraordinarios, pedirán licencia al Vice- Rector, que la concederá con justa causa y siempre que no sea frecuente y no sufra el servicio establecido. 9? Desempeñarel oficio de Prosecretario y el de Bibliote- cario, respectivamente. 10% Cumplir, en general, todo cuanto el Rector ó el Vice= Rector les al en el buen desempeño de su cargo. CAPÍTULO 9 SECRETARIO Y PROSECRETARIO. Art. 58. Los deberes del Secretario son: Recibir, arreglar, custodiar y entregar por inventario los libros y documentos del Archivo, que conservará siempre en el mejor orden y aseo; formar de todo índices; siendo de : su cargo, las pérdidas y daños ocasionados por sú cu ulpa ú ú omisión. 2? Tener bien ope todo lo relativo á Instrucción Pública, como leyes, decretos, levar un índice labético de las disposiciones legales y os de las resoluciones tanto generales, como parti- culares de las autoridades en el ramo de Dideracción Pública; así como de los acuerdos del Consejo Académico y de la Junta 'Ad- Mministrativa. 4% Llevar los libros: 19 de matrículas; 29 de becas; 3? decen- suras domésticas; 42 de toma de posesiones; 5? de exámenes; 6? de grados; 72 de oposiciones; y 8% de correspondencia oficial, con su respectivo Diario, ó toma de razón de todo lo oficial, que ocu- rra diaramente, ya sea en lo que se recibe de fuera, como en lo que se despacha a y practica en el Establecimiento: todo con sus correspondientes índices alfabéticos. 287 50 Matricular, en el tiempo hábil y en los cursos respecti. wos, á los estudiantes que lo soliciten y que reunan los requisitós «de este Reglamento. Si se tratare de nuevos escolares, no lo ha- rá sino mediante el cumplimiento prévio de lo dispuesto en los artículos 27, 28, 29 y 30. Y si la matrícula fuere tar sólo para una Ó más clases aisladas, sin derecho á curso ni grados, anotará claramente esta circunstancia; llevando un libro especial para esta clase de matrículas. 62 Expedir certificados, prévia orden del Rector, á peti- ción escrita de los interesados. 70 Actuar entodos los negocios económicos y judiciales; que se sustancien en el Establecimiento. 82 Asistir á las sesiones del Consejo Académico, de la Jun- ta Administrativa, y de la de Disciplina 6 Censuras domésticas, de que tratael art. 54 inciso 92 de este Reglamento; redactar sus actas y autorizar sus resoluciones. Citar para las antedichas sesiones, cuando deban tener- se extraordinariamente por orden del Rector. Citar. igualmente á los Superiores y Catedráticos para las asistencias oficiales, ac- tos literarios, etc. que no tengan día señalado en el presente Re- glamento. 102 Permanecer en la Seeretaría dos horas fijas diarias por lo menos, señaladas por el Rector, paradespachar los asuntos del día y atender á las personas que lo necesiten en el desempe- ño de su cargo: 119 Hacer mensualmente los presupuestos del Estableci- miento, de conformidad con lo que dispongan la Junta Adminis- trativa y el Rector. 12% Formar la razón trimestral, que debe darse al Ejecuti- vo, de los internos agraciados con becas costeadas por el s0- bierno, 132 Formar los cuadros y suministrar los datos que se exi- jan, ya sea periódicamente en fechas fijas, ya de un modo transi- torio, por las autoridades respectivas. 140 Desempeñar cuantas otras funciones: sean propias de su oficio, ó le señale el Reglamento económico. rt. 59. El Prosecretario suplirá al Secretario, en casos de enfermedad ó ausencia, subrogándose en todas las atribuciones. de aque Art. 60. El cargo de Prosecretario lo desempeñará el pri- mer Bedel, y por causa justificada de este, el segundo; áno sef que la Junta Admimitrativa dispusiere otra cosa. — 238 — CAPÍTULO 10* CATEDRATICOS. Art. 61. Los deberes y facultades de los Catedráticos són: 1? Asistir con puntualidad á sus aulas, en las que se en- contrarán algunos minutos antes de la hora de comenzarlas, para recibir en ellas á sus discípulos y evitar desórdenes. 2? Observar, en sus respectivas clases, el Plan de Estudios prescrito, y enseñar por los textos y en la forma que sé les de- signe. 3? Llevar un libro,en que se inscriban los nombres y ape- llidos de los estudiantes matriculados, y se haga constar diaria- mente y en cada clase, la asistencia, aplicación y conducta de ca- da alumno: anotarán también la índole, las aptitudes y el apro- vechamiento respectivos. a | que no presentare su matrícula no podrá ser admitido en la clase, ni ser tenido como escolar; á no ser que se trate de simples oyentes, que presenten la autorización del Rector. ? Antes de abrir el aula, pasar lista de los cursantés, año- tando las faltas de asistencia, ya sea total á la clase entera, Ú yá parcial, por llegar tarde, después de pasada la lista. 57 Antes de terminar la clase, dar parte al Inspector ó Be- del de turño, de los inasistentes, de los que hubiesen dado ma las lecciones y de los que se hubieren portado mal; y Caso dé haberlos ya castigado, indicarlo en dicho parte ? Mantener el orden, silencio y subordinación en sus cla- y] rg tas punibles, con arreglo á la ley y á este reglamento: de los in- 7” No permitir que hable sino” el que sea interrogado ó lo haga con licencia del profesor; ni tolerar jamás que hablen va- Mos á la vez. 8? Conservar siempre la más absoluta y completa inco- municación entre internos y externos, dando en el acto aviso de la menor falta á este respecto, sobre todo en caso de reincidencia. 9% Velar que cada cual lleve á sus clases los libros y demás útiles respectivos; dando parte siempre que esto no se cumplieré. 10? No consentir que se tengan los libros abiertos sino cuando el Profesor así lo dispusiere; y, en general, no permitir que nadie se distraiga ó sirva de distracción ó molestia á otros. .. 11% Cuidar de que no se les falte al respeto, teniendo las Piernas cruzadas una sobré otra, adoptando posturas 6 modales sa poco cie ó que no se cumpla de cualquier otro modo lo que prescribe la educac No domi que se ensucie el local del aula con pape- les úotras cosas, haciéndolas recoger cuantas veces las haya en el suelo, y aplicando algún correctivo en casos de reincidencia, y sobre todo si se tratare de huesos de frutas, ú otros restos de co mestibles. 139 Las faltas de cualquier género que notaren fuera de las aulas las reprenderán en ellas, si hubieren sido cometidas por sus discípulos; y darán parte al Superior si se tratare de otros estudiantes; ó si las de sus discípulos fuesen graves y especial- mente contra la moral, sobre todo en la calle ú otros lugares público 149 Explicar las materias que los cursantes tienen que aprender y hacerles contínuos ejercicios prácticos sobre las mis- mas, acostumbrándolos á hablar en voz alta y clara y de pié, co- mo lo prescribe la buena crianza. En la pizarra se escribirá en caracteres grandes y bien marcados, dejando ver lo que se es- cribe Y. diciendo lo que se hace. Una vez por semana, el día que fijare el Rector, se tendrá en cada clase, ó por dos ó más reunidas, una conferencia acerca de lo estudiado en la semana. A los que se distinguie- ren se les premiará. 16% Cada mes, en los últimos días, se promoverá en todas las clases un concurso eN para determinar los puestos de honor de los alumnos. s que conservaren su puesto durante todo el año serán premia ada 172 Autorizar á los alumnos que lo solicitaren para Com- petir con otros en la lección, composición etc. y ganar de este modo un puesto superior, desalojando al vencido. 82 Cada tres meses, presentar un pequeño examen de lo cursado durante ese tiempo, de acuerdo con el Rector 19% Componer y hacer recitar discursos, Ó trozos en pro- sa ó verso declamados, particularmente en los exám 20% Concurrir á todos los actos obligatorios dl Colegio, como son exámenes, Juntas, asistencias de Iglesia y demás á que fueren citados por el Secretario del Colegio. Caso de faltar sin causa previamente justificada, pagarán la multa de cuatro sucres: en las asistencias de Iglesia, y uno en los demás actos menciona- dos. Estas multas se sacarán de la renta de cada uno, prévia or- den del Rector al autorizar a delas mensual. La razón la llevará el mie respect 1? sempeñar ada. les toque, el cargo de miembro - dela Junta Adaitatvs, ó de fiscal, en lascausas contralos Em- pleados, Profesores y alumnos del Colegio; escribir los anales a A ÓS A] — 240 — de éste; pronunciar el discurso de apertura ó clausura del año esco- lar, y cumplir las demás comisiones que les fueren encomendadas en servicio de la Instrucción Pública, relacionadas con el Colegio. 222 Formar semanalmente (los jueves á medio día) y en- tregar 4 los Inspectores, la razón ó resumen de la asistencia, apli- cación y conducta de cada alumno en sus respectivas clases. 239 Expedir, al fin de año, certificados de asistencia, apli- cación, conducta y aprovechamiento de cada uno de sus discípu- los durante el curso, á fin de que los examinadores, en conformi- dad con el art. 121 del Reglamento General de Instrucción Pú- blica, aprecien debidamente el mérito Ó demérito para la aproba- ción ó reprobación de los examinandos. 242 Presentar todos sus discípulos á exámenes privados, y escoger entre los que se distinguieren, de acuerdo con el Rector, dos ó más que sostengan exámenes públicos en esta proporción: uno ó dos si la clase no pasa de diez cursantes: y sólo uno por Cada decena siguiente. ; n mes antes de los exámenes privados, cuando más, entregar al Regente de Estudios los Programas detallados de las materias sobre las cuales han de versar dichos actos, ya sea priva- dos como públicos. | 252 Los Catedráticos podrán reunir á los discípulos pro- pios, y aún á los ajenos, fuera de las horas de enseñanza, para completar ésta, repasarla, ó ampliarla, pero siempre gratuitamente. Si aceptaren remuneración por cualquiera de los alumnos del Co- legio, perderán sus destinos : 26% Entre Catedráticos y Superiores debe haber mútuas consideraciones, á las que son también acreedores de parte de los demás empleados del Colegio. Los alumnos les guardarán res- peto aún fuera del Establecimiento y aunque no sean sus discí- pulos. En caso de contravención de parte de los obligados, el in- juriado dará cuenta al respectivo superior, para la corrección y castigo del delincuente, 27% Ningún Catedrático puede desempeñar su cátedra por medio de otra persona, salvo en los casos de enfermedad compro- bada, ausencia forzosa ó por motivos graves y justos, ú Ocupa- ción en el servicio público; pero en ninguno de estos casos podrá Pasar de quince días con anuencia del Rector; de un mes con au- torización del Subdirector de Estudios; y del Consejo General de Instrucción Pública, si fuere por más tiempo. 289 Para los casos antedichos, á todo Catedrático, al encar- garse de la Cátedra, se le dará un sustituto, que será nombrado por la Facultad respectiva, oídas las indicaciones del Catedrático y gozará, á juicio de la Facultad, del todo ó parte de la renta Proptetario, salvo convenio entre éllos. ER + 4 29% El sustituto ó suplente tendrá derecho á toda la ren- ta: —19 Cuando sea llamado por el Rector á suplir falta culpable del propietario:—2? Cuando éste se ausentare con licencia que no sea por enfermedad; y 3? cuando el servicio público, que ocasio- ne la falta, produzca al Catedrático renta mayor que la de la Cá- tedra.—Tendrá las dos terceras partes cuando el servicio público dé renta igual á la de la Cátedra, ó sea siquiera la mitad de élla.— Gozará de la mitad de la renta en el caso de enfermedad, ó cuan- do no tenga remuneración el servicio público. 30% Sino pudiere llamarse al sustituto, los Catedráti- cos, con el beneplácito del Rector, se harán suplir por otros Ca. tedráticos, siempre que no se oponga á éllo el orden del Colegio y no pase de una semana. : 312 Las faltas de asistencia de los Catedráticos serán cali- ficadas por el Rector, quién, al no haber enmienda, las pondrá en conocimiento del Subdirector de Estudios para que proceda á la separación, si se trata de un Catedrático interino. Side un propietario, se Je instruirá el correspondiente sumario por el Rector y se pasará al Consejo Académico para los fines de ley. 322 Los Catedráticos sustitutos deben reunir las mismas cualidades que los propietarios; tienen los mismos deberes y fa- cultades, y gozan de los mismos derechos y prerrogativas. CAPÍTULO 112 BIBLIOTECARIO. Art. 62. A cargo del Bibliotecario correrá la Biblioteca del Establecimiento compuesta de los libros que actualmente posee y de los que en adelante adquiera. : ; $. Llevará dos registros alfabéticos, el uno correspondien- te al título de las obras, y el otro al de los nombres y apellidos de los autores. La Biblioteca la arreglará por secciones según las materias y cada sección por el orden alfabético de los títulos de las obras, Los registros se dividirán también en las mismas Sec- ciones. Art. 63. La Biblioteca permanecerá abierta todos los Jue- ves de 1á 4de la tarde: y podrán concurrir á élla los Superiores y Profesores del Establecimiento, y con permiso del Rector ó Vi ce-Rector, los demás. E Art. 64. Sólo los Superiores y Catedráticos podrán sacar. libros dejando el correspondiente recibo, por el que se constitu- yan responsables en caso de deterioro 6 pérdida; pero con la obli- gación de volverlos dentro de treinta días á lo sumo. e Art. 65. El Bibliotecario es responsable de toda pérdida 9 E qee ed A A A O e A —Ñ 248 — deterioro, que sobreviniere por su culpa, y está obligado, además, á permanecer en la Biblioteca, los días y horas en que deba estar abierta. : . Recibirá bajo formal y prolijo inventario los libros, ma- pas, manuscritos y demás papeles y útiles confiados á su cuidado. Debe, en consecuencia, rendir la fianza que determine la Junta Administrativa. Art. 66. Promoverá en cuanto esté de su partella mejora y aumento de la Biblioteca, de acuerdo con el Regente de Estu- dios y el Rector. rt. 67. Elcargo de Bibliotecario lo desempeñará el 2? Bedel; salvo mejor acuerdo de la Junta Administrativa. CAPÍTULO 12* COLECTOR. Art. 68. El Colector está obligado: 9 A prestar la fianza que le exigiere la Junta Administra- tiva y que no bajará de la cuarta parte de los valores que va á manejar. Recaudar las rentas pertenecientes al Establecimiento, sin dejar vencer los plazos en que deba verificarlo. ? Ejercer la jurisdicción coactiva y demás arbitrios que le conceden las leyes para hacer efectivo el cobro de lo que se adeuda al Establecimiento, tan luego como se venza el término dentro del cual ha debido satisfacerse por los deudores. 4- efender en juicio los bienes, rentas, derechos y accio- nes del Establecimiento, entendiéndose al efecto con el abogado que la Junta Administrativa contratare. ? Rendir anualmente sus cuentas al Tribunal respectivo; previo examen de la Junta Administrativa. ? Pagar toda cuenta que le presentare el ecónomo, con el “Páguese” del Rector. Si la cuenta fuese de gastos extraordi- narios deberá exigir la aprobacion de la Junta Administrativa. 7% Pagar los presupuestos mensuales de sueldos, formula- dos y firmados por el Secretario con el “Páguese” del Rector... Pasar mensualmente al Rector un estado de la Caja: y en el primer mes de cada año escolar poner en sus manos un cua- dro prolijo de los capitales, rentas y gastos del Colegio, que será remitido al Consejo General de Instrucción Pública. 9% Llevar los libros necesarios, según lo dispone la Ley de Hacienda, para el mejor arreglo y claridad de sus cuentas. 10? Cuidar de los bienes y pertenencias del Colegio, lle- vando un Inventari> anual y prolijo, que será firmado por él y . Por el Rector y autorizado por el Secretario. ( llos 11% Preponer la enagenación de los bienes del Estableci- miento, ó adquisición de los que le convenga, según las disposi- ciones legales, y celebrar los contratos para los cuales fuere auto- rizado. 122 Satisfacer y cancelar todos los créditos pasivos del Co- legio, previa la correspondiente libranza de la Junta Adminis- trativa. 132 Designar, bajo su propia a la persona que lo subrogue en caso de enfermedad, ausencia, ú otro impe- dimento accidental, que no pase de tres m 14% Ejercer las demás atribuciones y MENO los deberes legales. Art. 69. El Colector es responsable de toda pérdida, per- juicio ó menoscabo que sobreviniere al Colegio en sus bienes, rentas, derechos y acciones, por no haber ejercido oportunamen- te y con las mayores diligencias sus funciones y deberes. No lo salva de esta responsabilidad el haber dado aviso ó informes, si no acudiere en oportuno tiempo á los medios que deben emplearse; siendo de su cuenta acreditar que hizo cuanto le fué posible para realizar los cobros, asegurar los derechos s y evitar perjuicios. rt. 70. La renta del Colector será fijada por la Junta Administrativa. Durará cuatro años en su destino, pudiendo ser reelegido. Art. 71. Los gastos ordinarios que según el Presu- puesto mensual pueden hacer el Colector y el Ecónomo á su vez, son: los alimentos y asistencia para los alumnos inter- nos, los sueldos de los Superiores, Catedráticos y demás emplea- dos; E como las donaciones de los jubilados, y el sobresueldo que éstos ganen cuando enseñen personalmente; los gastos de ora los salarios de la servidumbre, el pago de réditos, censos y demás cargas que din al Colegio, y el tanto por ciento que se paga á los Colectore. rt. 72. Gastos extracrdiitirios que no pueden hacerse sin orden prévia de la Junta Administrativa son éstos: los que demanden el alumbrado, el aseo de los locales y la reparación de los muebles, la reparación ó construcción de los edificios, los que deban emplearse en máquinas, imprentas, aparatos, libros, im- presión de éstos, reactivos y demás objetos necesarios para + enseñanza; lo que se invierta en la recaudación y seguridad las propiedades, fondos, derechos y acciones del E — 944 > CAPÍTULO 13* ECONOMO. Art. 73. Sus obligaciones son: 1% Atender al gasto diario y cuidar de que las compras se hagan con la mayor economía. 22 Inspeccionar inmediatamente al cocinero, portero y de- más sirvientes, como Jefe de ellos, y asistir al servicio de la co- mida de los alumnos, cuidando de que sea á la hora señalada, y en calidad y cantidad competentes. 32 Asistir á todas las obras que se hagarr en la casa. 2 Mantener aseado todo el Establecimiento, para lo que dispondrá de los sirvientes en el tiempo en que no estén ocupados en otra cosa de su deber. 2 Nopermitir se extraíga de la cocina ó dispensa ración ni cosa alguna sin expresa orden del Rector ó Vice-Rector: Lo propio se entiende de cualquiera otra cosa del Colegio. 2 No permitir que ningún alumno se introduzca en las oficinas que estén inmediatamente á su cargo. Dar parte al Vice-Rector del comportamiento de los sirvientes en general, para que sean removidos en caso necesario. 8% Pasar todas las mañanas, en unión del Camarero, ape- nas salgan los alumnos del dormitorio, revista general de camas, labatorios, etc. y ver si todo está conforme con el inventario for- mado de antenrano, dando en el acto parte al Vice-Rector caso de faltar algo. 2 Concurrir al dormitorio los días y horas señalados por el Rector para hacer recibir la ropa limpia y entregar la sucia de los internos, mediante una razón escrita que llevarán los pa- Jes de los niños. 102 Tomar cuenta diaria al refitolero ¿e todas las cosas que están á su cargo, guardándolo todo bajo llave, y volviéndo- lo á entregar el día siguiente del mismo modo. El refitolero se- rá responsable de lo que le falte. 112 Cuidar mucho de que las mesas, manteles y todos los útiles del refectorio y comida estén siempre bien aseados y limpios. 12?* Responder con su sueldo de los útiles y muebles que se les hayan confiado. — 245 — z TERURO.-+H. DE LA SERVIDUMBRE. CAPÍTULO 1* PORTERO. Art. 74. Tanto éste como los demás empleados subalter- nos serán personas abonadas, de buenas costumbres, honradas y. sumisas; vivirán todos en el Colegio, estarán sujetos al Ecónomo, y sólo saldrán con licencia de éste y sin que sufra el servicio. Oirán misa todos los días de fiesta y se confesarán una vez al año. Ningún empleado subalterno podrá hablar ó co- municarse en manera alguna con los alumnos. La infracción de este artículo será penada con veinte centavos de sucre la pri- mera vez, cincuenta centavos la segunda y un sucre la tercera! á la cuarta serán expulsados del Colegio. Merecerán también expulsión si cometieren alguna falta grave de respeto ó subordi- nación para con los Superiores, si tuvieren familiaridad con algu- no de los alumnos, ó hubiere algo contra la moralidad ó buenas costumbres. Art. 76. El oficio más delicado es el de portero, y pot consiguiente se buscará para este destino un sujeto de toda con- fianza, procurando á la vez que sea de alguna edad. rt. 77. El portero tendrá su oficina junto á la puerta de calle del Colegio, cuyo cuidado está á su cargo, siendo él respon- sable de toda falta á este respecto. No podrá, pues, moverse de su puesto, y no permitirá que nadie E 2 la portería y mucho menos que permanezca en ella, Art. Abrirá y cerrará las puertas que se le encarguen, á las horas que se le indiquen. rt. 79. Barrerá toda la parte baja del Establecimiento que está en el primer claustro, sin alejarse de la puerta de ca para poder en todo caso iaa: Para mejor hacerlo, bractós r ras en que no haga falta en la portería; poniéndose para éllo de acuerdo con el Ecónomo. rt. 8 o permitirá que ninguna persona desconocida penetre al interior del Colegio: á las visitas las llevará á la sala de recibo si fuere hora oportuna, y lo avisará á quien correspon- da. Tampoco permitirá que ningún alumno salga del Colegio = Uf á horas de clase, á no ser por orden expresa de un Superior: sin la cual detendrá á cualquier interno que tratare de salir sea á la hora que fuese. Art. 81. Dará parte de cualquiera cosa que note d sepa contraria á la moral ó al Reglamento del Colegio. Art. 82. Hará lo más que le manden los Superiores ó el Ecónomo. Si tuviere alguna queja la expondrá al Rector. CAPÍTULO 22 SIRVIENTES. Art. 8 Habrá tantos sirvientes cuantos sean necesarios, los cuales dependerán inmediatamente del Ecónomo y estarán sujetos á todo lo prescrito en los artículos 74 y 75. Tendrá cada uno bien detalladas todas sus obligaciones, y harán además: Cuanto se les ordenare por los Superiores y el Ecónomo. CAPÍTULO 32 COCINERO. Art. 84. El cocinero tentrá uno ó dos ayudantes; según el número de internos que hubiere, los cuales deberán reunir todas las condiciones fijadas en los artículos 74 y 75,4 las que estarán extrictamente obligados. Un reglamento especial les marcará Sus deberes particulares y en lo demás se someterán á cuanto les ordenen el Vice-Rector y el Ecónomo. Or git TERCERA PARTE. SEDA TE DEL REGIMEN DOMESTICO. CAPÍTULO 1? ORDEN Y CONDUCTA GENERAL DE LOS ALUMNOS. Art. 85. El internado se dividirá en tantas secciones cuan- tas fueren necesarias para el mayor orden, disciplina, moralidad y provecho de los alumnos que lo compongan: en ningún caso los grandes estarán junto con los: pequeños. rt. 86. Cada sección estará á cargo inmediato de un Prefecto nombrado por el Rector y que podrá ser auxiliado Ó reemplazado por uno 0 más Vice—Prefectos; siempre Dj la vi- gilancia de un Bedel ó Inspector. MEC 8d. 24] juicio del mismo Rector podrá Emb haber en las antedichas secciones puestos de honor y de confianza, que serán ocupados por los más juiciosos y aplicados: éstos se llama- rán Censores. Su oficio es cuidar de los compañeros que les sean encomendados, induciéndoles con suavidad al cumplimien- to de sus deberes y contribuyendo al respeto y mantenimiento del orden: en ningún caso pp castigar, y las faltas que nota- ren las harán saber al Vice-Recto Art. 88.. Entre las dieran secciones sólo habrá la co- municación que permitan los Superiores, á quienes deberá pedir- se licencia cada vez que uno necesite hablar con otro de diver- sa sección; lo que se hará siempre en lugar público y á vista de los demás, y conocimiento de los Prefectos de las secciones á que pertenezcan los que van á comunicarse. Art La campana anunciará todas las distribuciones, dándose para cada una distintos toques, á los que debe obedecerse con prontitud. El primer signo es de prevención para que 105 alumnos se preparen ó vayan á ocupar sus filas en la respectiva formación; el segundo es para que se pongan en movimiento. adie se permitirá bajo ningún pretexto moverse á otro lugar ó hacer cosa alguna distinta de aquella á que llama la campana. pp a EOS : LEO A o A O a AN O NR O — 248 — rt. 90. Formados ya, sea de dos en dos y con el compa- ero que se les tenga señalado, ó uno tras otro, según mejor con- venga y se ordene, irán los alumnos, tanto internos como exter- nos, á toda distribución ó acto común, con paso moderado, sin marchar ni hacer ruído, á cierta distancia unos de otros, sin vol- ver la cara atrás, ni ocasionar ningún desorden. Con cada cla- se irá un Bedel ó Inspector y los internos con su Prefecto res- pectivo. Art. 91. No se consentirá jamás que alguien se quede atrasado ó se coloque fuera del lugar que le corresponde en la - formación: así como tampoco será nunca permitido que se sepa- re alguno de élla. as Art. 92. Nadie puede faltar á un ejercicio ú ocupación co- mún, ó ausentarse sin permiso del que preside el acto. Si se ha obtenido la licencia de otro Superior mayor, hay que avisar- lo siempre al que preside. El permiso de salir de un lugar cual- quiera no se concederá ordinariamente sino á uno y no á dos ó más á la vez. sio . En casos de asistencia pública, el Rector podrá obli- gar también á los externos á que concurran con los internos en traje decente. Art que no son de recreo. Cuando, en caso de necesidad, per- mita el Superior hablar, lo harán con «pocas palabras y en voz baja. Son más graves las infracciones del silencio du- rante el tiempo destinado á dormir. E rt. 94. La virtud fundamental de un buen alumno es la obediencia y sumisión, sin bajeza, á la autoridad yá todos los que -Obran en su nombre.—Cada cual, pues, ejecutará con prontitud y buen modo las órdenes de los Superiores, absteniéndose de toda contestación y réplica. Si tiene algo que observar y se en- contrare en una distribución ó ejercicio común, aguardará que ermine y entonces: representará cortesmente lo que le favore- Ce. Si nose creyere debidamente atendido, callará y se somete- rá; pudiendo acudir al Superior Mayor, á quien expondrá con respeto sus rázones, y estará á lo que se resuelva. Además, pro- Curará obedecer no sólo por el temor del castigo ó la esperan- za del premío, sino principalmente por cumplir su deber; es de- Cir, por Dios y su conciencia. A E . Cumplirán con agrado los oficios ó comisiones que Se les encarguen. — 249 — Art. 9 Los alumnos considerarán á sus Superiores como áunos segundos padres que la Providencia les ha dado para su bien y en los que han depositado su autoridad los padres natura- les, HExtenderán, pues, á aquellos las consideraciones que de- ben á éstos y corresponderán con sincero afecto á la solicitud y sacrificios de sus superiores. Los tratarán con filial y discreta confianza; en su presencia, estarán siempre de pié y con la cabe- za descubierta; sólo hablarán de éllos con respeto, absteniéndo- se cuidadosamente de toda murmuración, crítica, burla y queja. En la calle los saludarán, cediéndoles el lugar preferente, Art. 96. Todos se amarán y vivirán como hermanos, con- siderándose como miembros de una misma familia. Su caridad será universal, de modo que se extienda á todos y evite las odio- sas distinciones y amistades particulares; serán suaves y preve- nientes, para prestar los servicios y atenciones que la posición de cada uno requiera ; compasivos y solícitos para alentar á los dé- biles, instruír á los recien entrados, amonestar á los que falten; pacientes y generosos, para perdonar y olvidar los agravios y fla- quezas de los demás. Evitarán especialmente las disputas aca- loradas, los apodos, las murmuraciones y chismes, y, en general, toda acción ó palabra que pudiera disgustar ó dañar á los otros. Art. 97. La urbanidad es una cualidad esencial á un jo- ven bien educado; ella realza el mérito y hace más PE la virtud, Se empeñarán, pues, por adquirir desde temprano mo- dales verdaderamente cultos, aprendiendo el modo de conducirse en una reunión, en una visita, en la mesa, con los superiores, iguales é inferiores. Art. Cuidarán de tener grande aseo así en sus perso- nas como en todo lo que les pertenece. Todas las mañanas se la- varán la cara y las manos, limpiarán la dentadura y se peinarán. Se mudarán la ropa interior dos veces por semana y la €X- ta siempre que esté notablemente manchada ó rota; esto imo se aplica también al calzado Art. 99. Deben acostumbrarse al orden y á la economía, y serán responsables de todos los objetos que estén á su cargo. Los que pertenecen á cada alumno deben estar marcados Con el número que se les señale al tiempo de su admisión. Sin este requisito no se recibirá nada en la portería. Los diferentes objetos estarán en el lugar que se les señalare, á fin de que nada ande tirado ó se extravíe. Entre los más formales se nombrará algunos que cuiden de recoger las cosas que estén fuera de los lugares señalados, las que no serán SS ásus dueños sino prévia una pena al arbitrio del Rect Art. 100. Es ade prohibido raspar ó man- «har de cualquiera manera, aunque sea ligeramente, las paredes, EN pes A + A A AN a — 250 — puertas, ventanas, pilares, escaleras, mesas, bancas ó cualesquie- ra otros muebles ú objetos. n hijo bien nacido no hace daño en la casa paterna. El culpable no sólo indemnizará el perjui- cio que haya causado, sino que sufrirá el castigo correspondiente. Art. 101. Tratarán á los sirvientes con buen modo, pero nunca con familiaridad. Es severamente prohibida toda comu- nicación con éllos. El que necesite algo debe dirigirse a los su- periores. Sólo es permitido hablar con el ropero en el lugar y horas que éllos señalen. También es prohibido darles sin per- miso cosa alguna, especialmente dinero y ropa. Tampoco pue- den los alumnos entrar, en ningún tiempo, á las oficinas ú otras piezas, especialmente á la cocina, dispensas, habitación de Ezó- nomo y sirvientes. Asimismo no entrarán al refectorio, ropería y portería, fuera del tiempo en que sea permitido. CAPÍTULO 22 DEBERES RELIGIOSOS. Art. 102. Siendo la Religión el fundamento de la educa- ción, todos los alumnos cumplirán con exactitud y amor los de- beres que impone. Se persuadirán también de que sin la virtud y la piedad los mejores talentos y los más preciosos conoci- mientos poco ó nada valen, cuando no son perjudiciales, mira y de que á su lado tienen su angel de guarda. Rezarán por un alumno nombrado, é instruído préviamente para hacerlo rt. 105. Nunca se recomendará lo bastante á los jóvenes la necesidad de acostumbrarse, desde los primeros años, á ejecu- tar todos los actos de piedad con devación interior y exterior. Se Castigará severamente á los que durante éllos estén disipados, — 251 — conversando, riéndose, durmiendo, perturbando el orden ó á sus compañeros, de cualquiera manerá. i Art. 106. Especialmente en la Iglesia, manifestarán en su modestia y compostura que están penetrados del sentimiento de la presencia de Dios. Redoblarán su atención cuando se pre- dica la divina palabra, ó hay otras personas á quienes dar buen ejemplo. Al entrar y al salir, tomarán agua bendita. Marcha- rán modestamente y en el orden establecido, haciendo las incli- naciones y genuflexiones correspondientes. Es prohibido cam- biar de asientos, dejarlos sin motivo, abrir ó cerrar las puertas ó ventanas, apoyarse en las bancas, escupir en el suelo, cruzar las piernas, mirar hacia atrás y á los que entran y salen, levantar la voz, cuando rezan ó cantan, de modo que se perturbe el orden. ólo por una grave necesidad, se permitirá salir de la Capilla. El permiso ha de pedirse al Inspector que esté especialmente encar- gado, ú otro que presida y al que obedecerán y estarán sujetos inmediatamente los alumnos en la Iglesia. ft 10 Para estímulo de la piedad, hay una Congrega- ción de la Santísima Virgen, á la que serán admitidos los que lo merezcan por su buena conducta. La organización y privilegios de la Congregación serán determinados en un Reglamento especial. El título de congregante importa, sobre todo, la obligación de ani- mar á los compañeros al bien con el propio ejemplo. Art. 108. También se celebrarán en el año diferentes fies- tas y actos religiosos, en los que procurarán tomar parte los alum- Concepción y de San José, en las de los Santos Patronos del Co- legio, San Vicente F errer, Santo Tomás de Aquino y San Luis Gonzaga, y en la de la Bienaventurada Mariana de Jesús, Patrona de la República. Art. 1 todos los alumnos internos y externos, una breve instrucción mó- ral y religiosa, en el oratorio del Colegio, á la hora de Misa; y los que no concurrieren á ella serán equiparados á los ina- sistentes á clase en días ordinarios, puesto que esa instruc- ción religiosa, tiene el mismo fundamento e que las demás — 252 — enseñanzas, y por consiguiente es de igual condición y está su- jeta á idéntica sanción que aquellas. La falta de cumplimiento al precepto de la confesión y comunión anual ocasiona la pérdi- da de los premios de buena conducta y un certificado desfayorable. 110. Cumplirán todos anualmente los preceptos ecle- siásticos de la confesión y comunión: los que no lo hicieren, no podrán obtener premios de buena conducta y merecerán un cer- tificado desfavorable, lo cual puede comprometer, por consiguien- te, el buen éxito de los exámenes y del curso escolar. Asistirán igualmente á los Ejercicios Espirituales pre- parativos para los actos antedichos. CAPÍTULO 32 ESTUDIO. t. 111. La aplicación al estudio es una virtud sin la cual quedarán perdidos los talentos del joven, los sacrificios que hacen sus padres por educarlos y el tiempo preciosoque pasan en el Co- legio. Los perezosos, no sólo se desacreditan y dañan á sí mis- mos, sino que también perjudican á sus compañeros, y son de grande estorbo «en un Colegio. La ociosidad es: madre de todos los vicios, y ocasiona la pérdida de muchos jóvenes. Detesta- rán, pues, los alumnos este vicio y se empeñarán en aprovechar, lo mejor que puedan, el tiempo destinado al. estudio; para lo cual han de evitar las conversaciones, la disipación, el sueño en demasía y toda clase de distracciones. Art. 112. El estudio se hará: en salas comunes, bajo la di- rección de los Inspectores y Bedeles. rt. 113. El estudio se hace en profundo silencio. No sólo es prohibido hablar, sino levantarse del. asiento, hacer ruí- do y todo lo que pueda distraer á los demás. Préviamente han de preguntar cuál es la lección, traducción ó tema para la clase y tomarán los demás precauciones para no tener que moverse del lugar durante el estudio. En caso de necesidad, para gen ner el cuerpo recto, y aún cuando escriban no se inclinarán de- masiado. A Durante el estudio los alumnos deben ocuparse exclusivamente en los trabajos de su clase, los que preparan con - toda diligencia. Sólo con permiso del profesor, ó del Vice-Rec- tor, y el V9 B2 del Regente de Estudios, lo que deben comuni- car al que preside el paso de estudio, pueden leer libros que no scan de los adoptados para textos. Art. 1135. Cada alumno tiene su mesa ó escritorio con caz jón para guardar solamente sus libros y papeles. Aunque los cajones estén sin llave, deben considerarse como inviolables. To- mar de éllos cualquiera cosa, por insignificante que sea, será casti- gado como una falta grave. Esta regla se observará también fue- ra de la sala de estudio respecto de toda clase de objetos. Art. 116. Los cajones han de estar siempre aseados, y en perfecto orden los objetos que se colocan en ellos. Serán regis- trados todas las semanas, pero no en días ni horas determinados. El registro se extiende también á la conservación y limpieza de los libros, cuadernos etc. Toda negligencia será castigada ine- xorablemente. No habrá ninguna indulgencia con el que man- che, raye ú lastime de cualquiera suerte el escritorio, cajón óÓ asiento propio ó de los vecinos. Art. 117. Es prohibido arrojar al suelo papeles, plumas, etc. y el dejar, después del estudio ó clase, ningún objeto sobre las mesas ó asientos. CAPÍTULO 49 CLASES. 118. Los trabajos de los Profesores serían inútiles si los discípulos no prestan á sus explicaciones una escrupulosa aten- ción y si no siguen el método que les hubieren recomendado. Du- rante la clase, no se Ocuparán sino en el punto ó materia que se es- tá explicando, y evitarán todo lo que puede distraerles ó distraer álos demás. Ninguno puede hablar sino interrogado por el Pro- fesor ó con su permiso. Art. 119. La obligación principal de los alumnos es cum- plir exactamente con los trabajos literarios que han señalado los Profesores, respetarlos y obedecerlos. Art. 120. Todos están obligados á seguir los diferentes rá- mos que se enseñan en cada clase, conforme al programa genera de enseñanza. , Art. 121. Para premiar el mérito y mantener el orden, ha- brá en cada clase diferentes puestos de honor, con los privilegios y obligaciones que designen los Profesores, de acuerdo con el Re- gente de Estudios y aprobación del Rector. : CAPÍTULO 52 RECREOS. Art. 122. Se prohiben en las horas de recreo: 1% los jue- gos de mano, 2? los de puro azar y cartas; 30 jugar dinero; 4" 2 pa > - . . E vender ó rifar ningún objeto, sin licencia expresa de los Supe- — 254 — riores; 5% usar de palos ó de instrumentos cortantes: 6? hacer ruido extraordinario con gritos y silvidos: 72 sustraerse á la vi- gilancia de los Superiores y salir sin su permiso del recinto se- ñalado para el recreo. rt. 123. Durante los recreos, se evitará especialmente: 19 las riñas; 2% las familiaridades contrarias á la decencia; 3? las conversaciones y palabras indecorosas; 49 las murmuracio- nes, burlas, insultos, chanzas desagradables y expresiones gro- seras; 5%comer, comprar, dar y recibir cosas de comer, cón ex- cepción del tiempo en que los Superiores lo permitan; 6? el beber fuera de las horas señaladas; 72 manchar ó romper el ves- tido; 8% ensuciar los patios y corredores con papeles ú otra cosa. Art. 124. Se persuadirán los alumnos de que los Superio- res no sólo reputan útil y provechoso el recreo, sino necesario. Por eso, no se permite, en esas horas, ningún estudio y se hacen recomendables los que procurando descanso y desahogo al espíri- tu, las ocupen en juegos y ejercicios corporales. Se les recomienda, por lo mismo el que no se queden inmóviles sin tomar parte en los juegos comunes, y se les prohibe el retirarse á hablar en se- creto. Y para contribuir á la alegría común, jugarán indistinta- mente unos con otros. : - rt. 125. Cada uno cuidará de aprovecharse del tiempo de recreo para verse libre de la necesidad de pedir permiso para salir del paso de estudio, clase, capilla, etc., el que no se concede- rá sino en el caso de una grave necesidad, y sólo de uno en uno. CAPÍTULO 6? REFEOTORIO. Art. 126. Antes de sentarse se bendice la mesa y antes de retirarse, se hace la acción de gracias, por el que preside, acom- _Pañando todos con modestia y compostura. Durante el almuer- 20 y comida se leerá el libro que señale el Vice-Rector. El mis- 127. En el refectorio guardarán los alumnos las re- glas de la buena crianza y las leyes de la templanza. Comerán O comerán ni muy despacio, ni muy bar junto con la generalidad de sus compañeros. ) be ser atento y comedido con sus vecinos, pero sin faltar al silen- c1O Cuando éste deba observarse. a. s 128. En el refectorio ordinariamente se guardará ex- TL tricto silencio. Si el que preside permite alguna vez hablar, se — 253 — hará en voz baja. Cuando necesiten algo, lo advertirán median- te alguna seña al Jefe de la mesa, para que éste prevenga á los que sirven. Dicho Jefe, que será uno de los Inspectores, cuidará de que nada falte y dará parte al Vice—Rector, sí no son bien ser- vidos los Empleados ó alumnos, y si no se pone remedio después de haber avisado lo que falta. Art. 129. Es prohibido especialmente: 12 manchar ó en- suciar las mesas, bancas, servilletas, el vestido propio ó ageno, con comida; 2% arrojar al suelo agua, cascaras de fruta, migas de pan ú otros restos; 32 el usar la servilleta ó cubierto de otro, auque sea en su ausencia; 42 servirse ó recibir tal porción de alimentos que alguno quede sin la parte que le corresponde; 5% sacar cualquier comestible, etc. CAPÍTULO 72 DORMITORIO. Art. 130. Ninguno puede levantarse antes del toque de campana para despertar. Apenas se sienta la primera campana- da se empezarán todos á vestir, y á su tiempo saldrán todos. €n buen orden y por sus respectivas designaciones al lavatorio. | Art, 131. Sin permiso expreso, ninguno puede entrar 4 su dormitorio ó dejarlo sino con sus compañeros, en las horas de Reglamento. Art. 132. Cada uno tendrá su habitación en perfecto arre- glo y mucho aseo, y será responsable de toda falta. Cada cosa estará en su lugar y la cama siempre arreglada y limpia. Es es- pecialmente prohibldo escupir en el suelo, humedecerlo, man- char y lastimar las paredes, puertas y ventanas, fumar, sacar Y 2 fuego ó luz, arrojar nada por la ventana y dejar ropa en el sue O. CAPÍTULO 82 RELACIONES DE LOS ALUMNOS. rt. 133. Los alumnos no pueden introducir ningún libro que no sea de los adoptados para texto, sin expreso permiso de Vice-Rector y V? B? del Regente de Estudios. Es igualmente prohibida la introducción de alimentos y bebidas. > AE 134. Las cartas, paquetes, canastos y otros objetos dirigidos á los alumnos ó enviados por ellos fuera del Colegio, podrán ser abiertos ó registrados por los Superiores ó porléB personas que ellos designen. pue Eb 1%. Los alumnos sólo tendrán ordinariamente C0- rrespondencia con sus padres, tutores, curadores ú apoderados. — 256 — Sin autorización prévia, tampoco pueden recibir otras visitas que las de estas personas. Las visitas se hacen en la sala de re- cibo, durante las horas de recreo que los Superiores señalen, y cesan con éste. rt. 136. Aun en caso de necesidad, no irán á hablar los alumnos con personas que no sean de las designadas en el artículo anterior, sino acompañados de un Superior, Los sastres, zapa- teros y sirvientes de sus propias casas, que puedan necesitarlos, están en el propio caso. ) rt. 137. Bajo ningún pretexto podrán los alumnos en- viar cartas, ni hacer encargo alguno á la calle, sino por medio de los Superiores. CAPÍTULO 92 ASUETOS, SALIDAS Y VACACIONES. Art. 138. Los asuetos son ó de medio día, ó de día entero. E ES Habrá asueto de medio día: 19 todos los jueves del año, cuando no haya ningún día de fiesta, además de mingo, en la semana; 22 los días del santo del Vice-Rector, del Regente de Estudios, del Capellán, de los Superiores y Be- _deles para todos los alumnos y 32 los del de los Catedráticos para sólo sus discípulos. a Art. 140. Habrá asueto de día entero todos los domingos y días de fiesta, el 5 de abril, y en los onomásticos del Presiden- te de la República, del Gobernador de la Provincia, del Subdi- rector de Estudios y del Rector. o a Art. 141. En los asuetos de día entero habrá ordinaria- mente salida al campo ó por lo menos paseo para los internos. El paseo se hace siempre presidiendo un Superior. Los alumnos Irán formados de dos en dos con paso moderado, gran compos- tura y modestia. Los Inspectores y Bedeles se distribuirán co- mo mejor convenga al orden y cuidado de los alumnos. Na die puede salir de la formación ni adelantarse ni atrasarse. Sa- ludarán sin detenerse, á las personas de respeto que encuentren en el camino, cediéndoles el lugar de preferencia. N o clavarán la vista en nada de lo que se les presente; cuidando más bien de ver por donde caminan. parientes más próximos, sólo podrá concederse salida por unas horas; 6% finalmente en caso de enfermedad, se saldrá á casa de los padres ó apoderados por el tiempo extrictamente necesario, debiendo al regresar al Colegio, llevar el comprobante respec- tivo. Cualquiera contravención sobre este punto será severa- mente castigada. : : | Los internos que anduviesén en la calle sin uniforme, los E y días de salida, la perderán el primer día que la hubiere, y caso de recogerse al Colegio, después de la hora fijada, la perderán tam- | bién en todo ó en parte, según la hora á que se recojan; no sien- do jamás lícito pernoctar en la calle sino mediante licencia del Rector, préviamente obtenida por los padres ó encargados y con causa muy grave. Cualquiera falta á este respecto será castiga- da con la mayor severidad, y sin que valga ninguna excusa. Art. 143. Las vacaciones serán en los meses de Febrero y Marzo, después de los exámenes anuales, que tendrán lugar du- rante el mes de Enero; los otros diez meses del año están destina- dos á la enseñanza. Se hace este cambio en razón de que Febrero y Marzo puede decirse que son tiempo perdido para los estudian- tes por ser los meses más fuertes de la estación, que no permiten ; estudiar, y porque las enfermedades que se desarrollan en aque- lla época impiden el curso regular de las aulas. > $. 1. Durante las vacaciones procurarán todos: 1? ser fieles á sus prácticas de piedad y especialmenre á la audición de la Santa Misa; 2? evitar los peligros, sobre todo de las malas compañías y malas lecturas; 3? probar á sus familias que han sabido apro- vechar de la educación, especialmente moral, que se les da en el Colegio; 4% consagrar diariamente algún tiempo al trabajo y en particular al señalado por los Catedráticos ó praparatorios para el año escolar siguiente. Estos trabajos tienen un mérito Y premio especial, | - 2. Los alumnos de años anteriores, que no volviesen al Colegio dentro de los primeros quince días de abiertos los cursos escolares, no serán admitidos en el Establecimiento, á no ser que de antemano hubieren justificado ante el Rector la demora. Los que pasaren de los ocho días, sin causa legítima préviamente pi 3 da, si son internos perderán dos salidas y si externos seran Ad E tenidos en el Colegio durante una semana, dos horas cada día. : CAPÍTULO 109 ' j a FALTAS Y CASTIGOS. ES A de - Art. 144. Se estimarán como faltas en los alumnos las qe a fracciones de este Reglamento, en la parte que les corresponet: Estas faltas pueden ser leves, graves y gravísimas. Art. 145. Son faltas leves: 1% entrar tarde al estudio á la clase una vez por semana; 22 conversar ligeramente algu- na vez en tiempo de silencio; 32 no estar con la debida com- postura en el salón de estudio ó en las aulas; 5% fumar; 6? des- cortesía delante de algún Superior ú otra persona de respeto; 7? falta de consideración á sus colegas; 8% juegos de mano y 9? gritos descompasados, silbidos ó algazara y otras por este tenor. ] Son faltas graves: 1% llegar tardeá la clase ó al estudio, tres veces, á lo menos por semana; 2% dar tres lec- ciones malas dentro de ocho días; 32 reincidir por tres veces du- rante la semana en conversaciones á horas de silencio; 4? falta de respeto ó modestia en la Iglesia; 5% inasistencia á ella en los días y horas de obligación; 6% mal desempeño de sus oficios en el oratorio doméstico; 7% perturbar á los demás en las clases, estudio, dormitorio, etc.; 82 riñas de palabra ó golpes ligeros; 92 hurto de cosas de apetito; 10 notable desaseo; 11 tratar con los de otra sección ó con los sirvientes sin licencia: 12 entrar de igual modo en las oficinas del Colegio y otras por el estilo. Art. 147. Son faltas gravísimas: 1% toda palabra ó acción que ofenda á la decencia y buenas costumbres:—2? la desobe- diencia ó falta grave de respeto álos superiores: —3? «salir del Establecimiento sin el permiso correspondiente:—4? reincidir frecuentemente en faltas graves: —502 riñas notables de mano: 6% introducir al Colegio libros ú otras cosas gravemente prohi- bidas:—7? promover discordias ó rebelión y otras de igual gra- vedad. y Art. 148. Clasificada la falta, se castigará según su natu- raleza del modo siguiente: rt. 149. Las faltas leves se corregirán con reprensiones privadas: postura de pie ó de rodillas por poco tiempo y no en lugar público; escribir treinta líneas en papel de oficio: privación de dulce ó fruta á los internos. Art. 150. Las faltas graves se reprimirán con reprensión delante de los condiscípulos; postura de pie ó de rodillas en pú- blico; privación de recreo ó de recibir las visitas de sus padres, para los internos; quedarse en el Colegio aprendiendo la lección hasta darla bien, ó escribiendo cien líneas en papel de oficio; encierro pordos ó más horas. o Art. 151. Las faltas gravísimas se penarán: con incomu- _nicación de los demás alumnos; privación total del derecho á los premios aún al fin del año escolar; separación privada del Cole- gio de acuerdo con sus padres; pérdida de un año escolar; ex- pulsión pública y solemne, sin perjuicio de-llevar el asunto ante la Policía ó los Tribunales de justicia, si fuere necesario Art. 152. Alalumno que no quistere someterse á la pena — 259 — que sele imponga, se le castigará con esa misma pena doblada; y si se obstinase en rechazar el correctivo, se hará acreedor á las penas de la clase mayor; y en último caso será expulsado del Colegio. Art. 153. Los Superiores, al imponer las penas expresa- das, procederán con la mayor prudencia y lenidad. Los: Cate- dráticos sólo podrán aplicar las: penas, que puedan cum- plirse en las clases ó imponer una tarea extraordinaria que la hagan en las casas.—Los Inspectores y Bedeles usarán de los castigos indicados en los artículos 149 y 150, menos la privación de recibir las visitas de los padres, laque, con las del artículo 151, serán exclusivas del Rector; bien entendido que la de pérdida de un año escolar y la de expulsión pública se impondrán por el Consejo Académico, según elart. 33 inciso 10 del presente Re- glamento. rt. 154. Acarrearán la pérdida de un curso escolar trein- ta faltas no justificadas, y sesenta justificadas con testimonio feha- ciente, para las clases diarias; y para las que se hacen sólo dos Ó tres veces por semana, veinte no justificadas, y cuarenta Justi- ficadas, del modo dicho. . ¿Las faltas se contarán hasta el último día de exámenes públicos para el Colegio. Art. 185. a pena de expulsión se impondrá también: 12 Cuando la autoridad judicial haya declarado haber lu- gar á formación de causa contra el cursante por delito que me- rezca pena corporal; pudiendo ser nuevamente admitido en Caso de absolución; y, 22 cuando el alumno frecuente casas de juego ú otros lugares de mala reputación, ó si fuese ebrio de costumbre; perosi mudare de conducta y probare su reforma de un modo satisfactorio, ante la misma autoridad que decretó la expulsión, podrá ser admitido otra vez en el Colegio y continuar en él Sus PAR (art. 193 del Reglamento General de Instrucción Pú- ica). Art. 156. Al aplicarse la pena de expulsión será inmedia- tamente puesta en conocimiento del padre ó encargado del alum- no, del Subdirector de Estudios y del Consejo General de Ins- trucción Pública. pe: Las penas correccionales de que se habla en €S- te Capítulo, son sín perjuicio de que se apunten las faltas de asis- tencia ó de lecciones en que hayan incurrido los cursantes (art. 194 del Reglamento General de Instrucción Pública). : - — 260 — . | CAPÍTULO 112 POLICIA, Art. 158. Las puertas del Establecimiento se abren á las cinco de la mañana para que salga á barrer el portal el sirvien- te á quien corresponde ese oficio, empezando desde ese mo- mento la vigilancia y la responsabilidad del portero y el Ecó- nomo, respectivamente. Se cierran á las nueve de la noche en * presencia del Ecónomo, y se entregan las llaves al Vice-Rector, de quien las recibirá el portero todas las mañanas. Durante el día estarán generalmente cerradas, y sólo se abrirán á las horas de entrada y salida general de los externos, volviéndolas á ce- rrar inmediatamente. $. A nadie fuera del Rector y Vice-Rector, será lícito conservar en su poder y usar llave de la puerta de calle. rt. 159. Esabsolutamente prohibido formar grupos den- tro ó fuera del zaguán ó en los alrededores del Colegio. Art. 160. Los alumnos no podrán entrar á la Portería, en la que no permanecerá, bajo pretexto alguno, ninguna persona de fuera, y ni aún los sirvientes del Colegio. Art. 161. Las visitas se recibirán en la pieza destinada - exclusivamente á tal objeto, en la parte baja del Establecimien- to. excepción del Rector y Vice-Rector, nadie podrá reci- bir visitas á las horas en que esté ocupado en el cumplimiento e los deberes de su oficio. Un cuadro colocado á la entrada del Colegio, indicará las horas en que pueda verse á cada em- pleado.—Las personas del otro sexo serán siempre recibidas en la sala de abajo. Los alumnos se sujetarán á lo prescrito en los artículos 133 á 137 de este Reglamento. a rt. 162. Al entrar una persona de fuera al Estableci- miento, los alumnos que estuvieren á la vista observarán la debi- a mesura y circunspección, sin serles permitido acercarse á éllas. Si estuvieren sentados, y pasare alguien por delante, se pondrán de pié y saludarán cortesmente. tb. 1 No es permitido asomarse al corredor ó á las ventanas que dan á la calle, ni arrojar por éllos cosa alguna, sea a que fuere. A rt. 164. Ningún Colegial puede dar, vender, trocar ni empeñar sus libros, vestidos etc. Art. 165. Toda arma ú otro objeto nocivo Ó extraño al estudio, que se tuviere de contrabando ó por cualquier motivo se llevare al Colegio, será decomisado á los alumnos, sin lugar Ó reclamo de ninguna clase. Con tal objeto se harán oportunos registres tanto á los internos como á los externos. DE LOS MEDIOS DE EMULAGCION. -—CAPÍUULO 1? A PREMIOS DE RELIGION. : E Art. 166. Habrá un premio especial llamado de 07, el i cual se dará á los alumnos que se distingan por su contracción * al Catecismo, por su religiosidad y por su esmero en las prácti- cas piadosas. rt. 167. El premio de oro, se merece por asistir pun- tualmente y por observar buena conducta en la clase de Reli- gión; por dar buenas lecciones de Catecismo; por concurrir a oir misa en el Colegio, los domingos y días de fiesta; por oirla con compostura y devoción; por ayudarla; y, además, los intet- nos, por el rezo pausado, atento y devoto de las oraciones de la mañana, de la noche y del santo rosario. he Art. 168. Por cada uno de los actos que acaban de ex. ) presarse se gana un punto de oro: cada cinco puntos dan dere= cho á una nota de oro: cada cinco notas hacen merecer un P/C= mio de oro. Los nombres de todos los que obtengan el premio de oro, se pondrán en el Cuadro de oro.—Y, por último, aque- llos que, en virtud del premio de oro hubiesen estado durante to- do el año escolar en el cuadro respectivo, recibirán en la distri- bución anual de premios una condecoración especial. : CAPÍTULO 20 OTROS PREMIOS. — 261 — 8 TÍTULO 11. nn. | | Art. 169. Diariamente se adjudica á los alumnos notas Y puntos buenos y malo ; Art. 170. La buena conducta, aplicación y asistencia Son . premiados con los primeros; la mala conducta la desaplicación y la inasistencia se castigan con los segundos. rt. 171. Las notas de buena conducta se merecen pol observar buen comportamiento y buenas maneras, en clase, en el estudio, en la formación, en el oratorio, en el comedor, en el recreo y en la calle, Z rt. 172. Las notas de aplicación se consiguen por dedi- carse al estudio, por buenas lecciones ó composiciones. * ; nd, Las notas de asistencia se obtienen por concu- trir puntualmente al Colegio, en las horas correspondientes á ca- da uno. rt. Para obtener una nota buena. de conducta, de aplicación ó de asistencia se requieren diez puntos buenos, ó lo que es lo mismo diez letras B. ó su ENERO puntos malos ó sea diez M. hacen perder una nota bue rt. 175. Por cada uno de los actos especificados e eL art. 171, se puede ganar un punto bueno, á excepción de las formaciones, que solo harán ganar uno cada día en el caso de portarse bien en todas éllas. Los internos podrán merecer dos puntos al día en atención á las muchas formaciones á que están obligados diariamente. rt. 176. De los diversos modos de aplicación señalados en el art. 172, cada uno hace acreedor á un punto bueno. rt. 177. Los puntos de asistencia á que se refiere el art. 173, pueden ganarse dos veces al día por los externos, y por los internos cada vez que se recojan al Colegio en las salidas de Re- glamento. Art. 178. El jueves de cada semana se canjearán las no- tas de conducta, de aplicación y de asistencia con premios ma- yores, llamados semanales. Para obtener el premio semanal de conducta se requieren diez notas buenas, ocho para el de aplica- ción y dos para el de asistencia. 179. Al fin de cada mes se cambiarán los premios semanales por otros mensuales. Este premio sólo será para aquellos á quienes no falte ninguno semanal. Los nombres de los alumnos que se hicieren acreedores á este premio y que hubie- ren merecido además los premios de aplicación, asistencia y Re- ligión, serán colocados en el “Cuadro de Honor”. Los rante el mes hubieren observado mala conducta, desaplicación é inasistencia irán al “Cuadro Negro” Cada trimestre se dará un “premio de honor” á los que hubieren estado durante ese tiempo en el “Cuadro de Honor” ó sea por tener todos los ajja mensuales de conduc- ta, aplicación, asistencia y Religi terminar me año escolar, se verificará la so- lemne distribución de premios en conformidad con el art. 33 in- ciso 12 y el art. 35 inciso 10 de este Reglamento. CAPÍTULO 32 MODO DE CALIFICAR LA CONDUCTA, LA APLI- CACION Y LA ASISTENCIA. Art. 182. La buena ó mala conducta se designa por me- dio de las siguientes letras mayúsculas: O, B, R, M y P.—La | O. significa óptima, la B. buena, la R. regular, la M. mala y la P. pésima ; La aplicación ó desaplicación se califica con las mismas letras antedichas, y con el mismo significado que la conducta, pero con letras minúsculas. | Art. 184. La asistencia no se marca con letra alguna, pe- ro sí la inasistencia con una F. si la falta al estudio ó la clase no hubiese sido justificada, y con una S. si hubiere habido justifi- cación. Si la falta solo hubiese consistido en llegar tarde á la clase, ó al estudio, á la F. se le agregará una t. al lado. E : Art. 185. Laletra O. tanto mayúscula como minúscula da derecho á cinco puntos buenos; la B. en iguales condiciones, á uno. La M. mayúscula ó minúscula se castiga con un punto ma- lo, y la P. con cinco. .e CAPÍTULO 42 BOLETAS SEMANALES. Art. 186. El penúltimo día de los de clase en cada sema- na se formará una boleta ó certificado en que conste la conduc- ta, la aplicación y la asistencia de cada alumno, hasta el J0eR de esa semana, es decir, durante ocho días, de Jueves á Jueves. Art. 187... Para determinar la conducta y la aplicación de cada uno durante la semana, se hará el resumen de una y otra por separado, reduciendo las diversas letras con que ellas se marcan á B. y á M. del modo siguiente: Art. 188, La O. tanto en la conducta como en la apl cación equivale á cinco B.; y cada cinco R. á una B.—La equivale á cinco M. 1 Art. 189. Veinte B,, ya sea en la aplicación como nia a conducta dan derecho á calificación Buena; veinte M. ocasionan calificación mala. | ica- ¡e CAPÍTULO 5* PUESTOS HONORIFICOS DE LAS AULAS. Art. 190. El último sábado de cada mes los prota 9 de las diversas asignaturas promoverán en cada una de sus sl ses un Concurso literario, que consistirá principalmente en Co! po posiciones escritas y ejercicios prácticos relativos á lo estudiado en ese mes, en cada asignatura, á fin de fijar los puestos de ho- nor, que serán ocupados sucesivamente por los que mejor se desempeñen. Art. 191. Señalado á cada uno el puesto que le corres- ponda, podrá cualquiera otro de los condiscípulos aspirar á esos puestos y disputarlos mediante un desafío á la lección, compo- sición etc. autorizado por el Profesor: si venciere el provocante, ocupará el puesto del vencido; y éste, á su vez tendrá derecho de reconquistarlo por los mismos medios que lo perdió. led Art. 192. Elque se mantuviere firme en su puesto, du- rante todo el mes, tendrá un premio especial: así como también se premiará á los que hubiesen adquirido siquiera tres victorias en el mes. rt. 193. Si el primero Ú sea el Jefe de un bando, fuese vencido por el Jefe del bando contrario, este tomará en rehenes y pasará al bando victorioso la bandera del vencido, la que no podrá ser rescatada sino mediante igual triunfo sobre el vence- “ dor por el vencido. CAPÍTULO 6? EXAMENES. Art. 194. Cada tres meses, en los días y modo que se determine, presentará cada clase un pequeño examen de lo cur- sado durante ese tiempo. : Art. 1 Al fin del año escolar todas las clases del Esta- blecimiento deberán presentar exámenes de las materias estu- diadas dentro del año, ante los respectivos Tribunales. rt. 1 Estos exámenes serán privados y públicos. A los privados están obligados todos los alumnos. Públicos darán sólo aquellos que se distinguieren en los privados y que fueren designados por el Rector y los Catedráticos, en consonancia con el inciso 24 del art. 61 de este Reglamento. de dat. Un mes artes de la fecha fijada para dar prin- cipio á los exámenes privados se anunciarán éstos por la prensa y enel lugar más público del Establecimiento, fijando los días y , horas corr espondientes á cada materia. Se formarán tamibién y Anunciaráa oportunamente los Tribunales respectivos. rt. 198. Para ser admitido á examen es indispensable Presentar los documentos siguientes: —12 matrícula: —2? certi- ficado general de conducta, aplicación al estudio y asistencia al Colegio, del Rector:—32 certificado de conducta en la clase, aplicación, aprovechamiento y asistencia á las aulas, de cada Ca — 257 — tedrático:—4? recibo del Colector por los derechos correspon- dientes á los respectivos exámenes. á Art. 199. Los examinadores apreciarán, para la aproba- ción óreprobación de un cursante, no sólo el acierto ó desacier- to con que haya contestado á las preguntas hechas, sino tam- bién la aplicación, el talento, la asistencia puntual y la buena conducta de que hubiese dado pruebas en el año. (Art. 121 del Res. "Gral. de 1.P) A Art. 200. A los exámenes privados asistirán los Catedráti- cos, Inspectores y Bedeles que designe el Rector; á lospúblicos de- berán asistirtodos sin excepción, so pena de incurriren las multas se- ñaladas en los artículos 44 y 61 inciso 20 de este Reglamento. Art. 201. El Catedrático de cada asignatura tendrá asien- to preferente en los exámenes, más no podrá votar, ni ser €xa- minador de sus discípulos; á no ser que no haya otros examina- dores para esa materia. Hará á aquellos las aclaraciones que fueren necesarias é impedirá que se les examine más allá de lo fijado en los programas respectivos. . rt. 202. Los exámenes públicos se inaugurarán y clau- surarán con un discurso pronunciado por el Catedrático elegido por el Consejo Académico (inciso 5% del art. 33 de este Regla- mento). Y á cada materia se dará principio con un discursito compuesto por el Catedrático respectivo y recitado por uno q : los examinandos, de acuerdo con el Rector, Unos y otros dis- cursos tendrán siempre un tema científico y literario, pero Jamás político é irreligioso, : Art, 203. La duración de cada examen individual priva- do será de medía hora por materia, repartida á diez minutos ó ra cada examinador. a Art. 204. Ningún alumno podrá pasar de una clase á otra sin haber sido previamente aprobado en la anterior. rt. 205. Cuando haya varios examinandos se procede- rá con el orden señalado por las fechas de sus matrículas, Y E consiguiente se empezará por el que se hubiese matriculado aM- tes, y así sucesivamente. i pe Art. 206. Los padres de los alumnos ó sus apoderados e excepción, y sin queles valga excusa, deberán pres Rector, cuando más tarde ocho días antes de. la fecha cd para dar principio á los exámenes privados, á fin de ponerse € acuerdo sobre el particular. Si alguien dejase de hacerlo, MO tendrá derecho después á ser oído. -pizarra, lo harán con caracteres grandes y bien marcados, PO” 4 “a — 258 — niendo siempre el cuerpo á un lado y diciendo lo que estuvizren ejecutando. No borrarán núnca con los dedos ni con el pañuelo, sino con el objeto destinado á ello. rt. 208. Concluído el examen de cada alumno, leerá el Secretario los certificados presentados por el examinando, y en seguida se procederá á la votación que será secreta, pero que no por ésto impedirá el que, sobre todo en caso de duda, conferen- cien entre si los examinadores y aún puedan llamar al Catedrá- tico para que les ilustre. Así se evitará también el que resulten discordancias chocantes, como, por ejemplo, sacar números 1? y 4?, en cuyo caso se repetirá la votación. Art. 209. La votación se rectificará cuando lo pida cual- Quiera de los miembros del Tribunal, con tal que sea inmediata- mente después de conocida. Art. 210. Si un examinando sacare la votación de suspenso es decir dos 4, junto con cualquiera de los otros tres números, podrá repetir el examen dentro de dos meses. rt. 211. El que saliere reprobado en una materia no podrá continuar dando examen de las demás. Pero si, aprobado en las primeras, fuere reprobado en una de las últimas, no ten- drá que repetir los exámenes de las primeras, pero sí asistir á las clases de éstas en el año siguiente. Art. 212, La reprobación en dos distintos años escolares de un mismo curso impide la recepción en el Colegio para un tercer año. : CUARTA PARTE TÍTULO ÚNICO. DISPOSICIONES VARIAS. CAPÍTULO 109 DISH GENERALES Art. 213. La lectura de este Reglamento se hará íntegra- mente dos veces al año, una al comenzar los cursos escolares, Y Otra á mediados de los mismos, en Junta General de Supe- pe ERA riores, Profesores y alumnos. Cada mes al principio ó fin, se leerá sólo á los alumnos reunidos la parte que les corresponde, Art. 214. La apertura del año escolar se solemnizará lo más posible. renniéndose todo el Colegio, Superiores, Catedráti- cos, Empleados y Alumnos, pasados quince días después de cerrada la matricula. >e imvitará tambien al Sr. Subdirector de Estudios. Habrá misa solemne, y después del discurso de aper- tura, pronunciado por el Catedrático designado, el Subdirector, ó en su defecto el Rector, declarará legalmente abierto el nuevo curso; se posesionarán los nuevos empleados, si los hubiere: y se terminará el acto con la lectura de todo el Reglamento. Art. 215. Se clausurará el curso escolar el último día de examen público, con la misma solemnidad que para la apertura, en Junta general de todo el Colegio, misa, discurso, etc. Hecha la distribución de premios, comenzarán las vacaciones. rt. 216. Setendrá ála vista, en cuadros con vidrio, Co- pias de las partes del Reglamento que convenga, en cada lugar del Colegio y en la habitación de los empleados, lo que á cada uno corresponde. Art. 217. Queda derogado cualquier otro Reglamento an- terior; y la reforma del presente no podrá hacerse sino por el Consejo General de Instrucción Pública, á solicitud de la Junta Administrativa, salvo que el Ejecutivo quisiera hacer uso dela facultad que le concede el Decreto Legislativo de 16 de agosto de 1887. CAPÍTULO 22 DISPOSICIONES TRANSITORIAS. Art. 218. A consecuencia del cambio que se hace en los meses de vacaciones, el próximo año escolar serán éstas en ma- yo y junio, á fin de que se divida en iguales partes el tiempo de estudio y enseñanzas. Desde el año de * 1892 á 1893 las vaca- ciones empezarán ya de un modu regular y periódico en febrero y marzo, de acuerdo con el art. 143 de este Reglamento. a Art. 219. El Gabinete de Física y el Laboratorio de Quí- mica estarán, por ahora, á cargo de uno de los cursantes, desig- nado de acuerdo entre el Catedrático y el Rector, bajo la in$- pección y vigilancia del primer Bedel. Se hará un prolijo In> ventario de todo, debiendo responder el encargado de los daños ó pérdidas por su culpa ú omisión. Art. 220. La clase de Urbanidad, mientras pueda hacerse otro arreglo mejor, será los jueves por la mañana, durante una hora, en el orden siguiente: á los estudiantes de Filosofía la ha- — 260 — ra el Regente de Estudios; á los de Literatura, el primer Inspec- tor: á los de Suprema, el segundo, á los de Media, el primer on del, y el segundo á los de infnz 12 Correrá ácargo del Vice-Rector inspeccionar de un modo especial estas clases. y cuidar áesa hora el Establecimiento, valiéndose para este objeto de los medios que juzgue más opor- tunos. - 2? Enla antedicha hora los Catedráticos de todas las asignaturas estárán obligados á concurrir al Colegio y formarán la razón semanal que deben entregar á los Inspectores Repetido- res sobre la asistencia, aplicación y conducta de los alumnos en los ocho últimos días. Arreglarán también el Libro á que se refiere el inciso 3? del art. 61 de este Reglamento. Palacio de Gobierno.—Quito, á 24 de septiembre de 1890. En virtud de la facultad concedida por el Decreto Legislati- vo de 17 de agosto de 1890, se aprueba el presente Reglamento del Colegio Nacional de “San Vicente del Guayas”. 5 Por S. E.—El Ministro de Instrucción Pública, etc.—Llías aso Rectorado del Colegio Nacional de “San Vicente”.—Gua- yaquil, á 2 de octubre de 1890. Publíquese. El Rector, José María de Santistevan.—Canónigo. Se publicó en Junta General de Superiores, Catedráticos y demás empleados, y á presencia de todos los alumnos del Cole- gio, el 19 de noviembre de 1890. El Secretario, José María Carbo. A E EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR DECRETA La siguiente Ley reformatoria de la de Instrucción Pública. Art. 12 El Consejo General de Instrucción Pública resi- dirá en la Capital, y lo compondrán: úl Ministro del ramo, El lustrísimo Señor Arzobispo ó su Delegado, El Rector de la Universidad Central, El Rector del Colegio Nacional de San Gabriel, Los Decanos de las Facultades de la Universidad Central, El Hermano Superior de las Escuelas Cristianas de Quito, y El Director de la Escuela Agronómica. be Las Corporaciones Universitarias de Cuenca y Guayaquil tendrán derecho para hacerso representar cada una en el Conse- jo _ General, eligiendo para ello libremente á cualquiera de los miembros anteriormente indicados. : eE Consejo será presidido porel Ministro, y en su falta por los demás miembros en el orden expresado. a ? IL. El Subsecretario del Ministerio será el Secretario del Consejo y tendrá un amanuense nombrado por éste. La fal- ta del Subsecretario, la suplirá el Jefe de Sección de Instruc- ción Pública. : : $2 TIL El Consejo podrá funcionar con la mayoría absoluta de sus mienbros. Tendrá una sesión ordinaria quincenalmente; pero el Ministro lo convocará siempre que lo juzgue necesario. ? IV. El Ministro del ramo ejercerá las atribuciones que la Ley asigna al Director General de Instrucción Pública. —. Art. 22 En la Capital de cada provincia habrá un Subdi- rector de Estudios, elegido por el Consejo Creneral, y que durará cuatro años en su destino, pudiendo ser reelegido. $e Í. Puede desempeñar este cargo el Gobernador, cuando lo estime conveniente el Consejo; pero en este caso no gozará d r «a A e $? IV. Los Subdirectores de Estudios tendrán facultad pa- ra elegir á los profesores interinos de los Colegios, de entre Jos presentados en terna por los Rectores de dichos establecimientos. 1. $2 V. Es deber de los Subdirectores de Estudios suspender, con conocimiento de causa, á los maestros de primeras letras pór conducta inmoral ó irreligiosa, siempre que hubicsd precedido para ello reclamación de la autoriñad Eclesiástica, ó de la Junta mspectora de las parroquias. El Subdirector dará cuentá de lo obrado al Consejo General de Instrucción Pública. as *, Art. 32 No podrán ser Institutores de primeras létras los tenientes políticos y jueces parroquiales, los primicieros y rema- tadores de rentas fiscales y municipales, así como los estanqui- lleros, Art. 4% Tanto los institutores nombrados por los Subdirec- tores de Estudios como los elegidos por las Municipalidades, de- berán ser removidos por una de estas antoridades respectiva- mente, cuando ante el Prelado eclesiástico de la Diócesis llegue á comprobarse la conducta inmoral ó irreligiosa de dichos insti- ut : | A De 5% Destínase el impuesto fiscal sobre el aguardiente al exclusivo objeto del sostenimiento y desarrollo de la Instrucción Primaria. En el mismo objeto invertirán las Municipalidades el producto de la contribución subsidiaria, procurando aplicar á Cada parroquia el impuesto pagado por ella. Cuando las parro- quías de un Municipio tengan ya los locales convenientes para es- cuelas, y el mobiliario, textos y útiles necesarios, el Consejo Mu- merpal aplicará entonces el sobrante de la contribución indicada ála construcción de cárceles y caminos de la misma parroquia, y á los demás objetos señalados por la Ley. En caso contrario, no podrá hacer gasto alguno de dicho impuesto en objetos que no sean de Instrucción pública, sin previo permiso del Ministro del Ytamo. : ¡ . Art. 6% Las autoridades, empleados ó juntas que distraje- ren los fondos asignados á la instrucción primaria en el artículo precedente para invertivlos en otros objetos, y los Subdirectores de rehusaren formar el presupuesto y entregar los vales de suel- O mensualmente á los institutores serán responsables con sus bienes y podrán ser destituídos por el superior respectivo. rt. 72 En ninguna provincia se fundará ó abrirá colegio de enseñanza secundaría, costeado con fondos públicos, sin que ántes estuviere establecida en ella la enseñanza primaria; á Sa- tisfacción del Consejo General; y se cerrará el colegio al cuál concurran menos de veinte alumnos. TO Art. 82 Las Juntas Administrativas de los Colegios ó Li- £eos señalarán, según las circunstancia y necesidades de la..poz blación y previo acuerdo del Consejo General, las épocas en que — 263 — deba abrirse el primer curso de enseñanza secundaria y tendrán. derecho para encargar á un solo profesor la de dos ó más-años consecutivos. V > Art. 9% Las becas para los Colegios, tanto de- niñas como. de niños, se darán á los pobres. En concurrencia de dos 6 más de ellos, serán preferidos los más inteligentes y aprovechados. ' Art. 10. Todos los superiores y superioras de Colegios teh= drán la obligación! de pasar trimestralmente al Ministerio de Ins- trucción Pública un informe del adelanto, moralidad y aptitu- des de los alumnos y alumnas agraciados, para que el Poder Bje- ceutivo quite la beca á quien, en tres le estos informes, durante un bienio, hayz sido tildado con malas notas. Art. 11. La Universidad Central de la República y las del Guayas y Azuay se compondrán de las facultades siguientes: 12 Filosofía y Literatura 2% Jurisprudencia 32 Medicina y Farmacia 4% Ciencias Matemáticas puras y aplicadas 5? Ciencias Físicas y Nuturales. $2 L Las dos últimas Facultades reemplazarán en la Unt- versidad Central al Instituto de Ciencias, y el Consejo General «dictará las providencias que juzgue necesarias y convenientes ¡sua esta institución, cuidando de que se conserven las mismas enseñanzas que había en el Instituto, en cuanto fuere posible. o II. Á la.Facultad de Ciencias Matemáticas estará ane- xa la Escuela técnica y práctica, destinada á formar astrónomos, ingenieros, topógrafos, arquitectos, «grimensores ete.; y ála Fa- e Ciencias Físicas y Naturales, la Escuela práctica de Agricultura. Art. 12, El sueldo de los profesores de la Universidad Cen- tral, será uno mismo, y lo determinará el Consejo General; quien podrá ordenar el pago de un sobresneldo á los profesores que die- ren enseñanzas prácticas y suplementarias, empleando en ellas por lo menos tres horas semanales. - Art. 15. El Consejo General determinará, conforme á la Ley, el número de cátedras de cada una de las Facultades y las materias que deba dictar cada profesor, sin que obste para esto la propiedad de la cátedra. | Art. 14. La Junta Administrativa de la Universidad Cen- tral será presidida por el Rector, y la: compondrán ac emás los profesores elegidos como representantes de las Facultades, Uno por cada una de ellas: en caso de empate decidirá el $2 1, Formará anualmente en el mes de octubre, el prest puesto total del establecimiento, el que deberá ser aprobado por +l Consejo General. aa 2 11. En dicho presupuesto se incluirán precisamente las : ¿e A cantidades necesarias para la conservación y fomento de gabine- tes, laboratorios, bibliotecas ete. rt. 15. El Gobierno establecerá á su costa una Escuela de Estadística y otra de Finanzas, así en la Universidad Central co- mo en el Colegio San Vicente de Guayaquil; y apropiará los fon- dos necesarios para su sostenimiento, sacándolos, durante el pró- ximo bienio, de gastos extraordinarios. tt. 16. En caso de que llegue á establecerse Universidad Eclesiástica en la República, dependerá ésta de su autoridad propia y tendrá el derecho de conferir grados académicos, que serán reconocidos por la Nación. a Universidad Eclesiástica tendrá derecho de enviar un representante suyo al Consejo General de Instrucción Pública para los casos que convenga. , Art. 17. El Consejo General queda ampliamente autoriza- do Para organizar y reglamentar el cumplimiento de los deberes religiosos y morales de los alumnos, en las Universidades y Co- legios de la República. Art. 18. Queda plenamente autorizado el Consejo General para reglamentar ó establecer de un modo práctico las Acade- mias nacionales decretadas por la ley de 1? de agosto de 1888; de modo que se conceda protección á las Asociaciones científicas, li- terarias y artísticas que se establezcan en la República; para ello eberán ser previamente aprobados por el Consejo General los reglamentos de dichas Asociaciones. Art. 19, Una Comisión del Consejo General compuesta del Rector del Colegio Nacional de San Gabriel y de uno de los De- canos de la Universidad Central elegido por ésta, compilará to- das las leyes, decretos y reglamentos de Instrucción Pública vi- gentes; los pondrá en armonía y concordancia entre sí y los pu- blicará en un solo cuerpo á la mayor brevedad posible. Los gas- tos que esta publicación ocasionare serán deducidos de los ex- traordinarios del presupuesto. , , a misma Comisión queda encargada de presentar á la pró- xwma Legislatura un proyecto armónico y completo de las refor- mas 6 suplementos necesarios en la Ley de Instrucción Pública. ado en Quito, Capital de la República, á veinte de agos- to de mil ochocientos noventa. El Presidente de la Cámara del Senado, P. 1. Lizarzaburu. —El Presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Mateus.— El Secretario de la Cámara del Senado, A. Aguirre.—El Secre- tario de la Cámara de Diputados, Joaquín Larrea L. . Palacio de Gobierno en Quito, á 3 de setiembre de 1890 Ejecútese.—A. FLorEs.—El Ministro de Instrucción Pública, Elías Laso, —Á . A VISOS. Los “Anales” se publican cada mes. Número 29, 4? de la serie cuarta. Se suplica á á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen remitir los números cor respondientes á las series anteriores, que se hallen en su SEN y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones AGENCIAS DE LOS ““ANALES”. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. QuirTo. oi de la Universidad. or D. Rafael E. Dávila, carrera de García Mo re LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. AMBATO— , 5, y Ricardo Martínez. » » Julio Antenio Vela. GUARANDA.— ,, » José Miguel Saltos. CUENCA], » » ra Moreno. Loja oteo Samaniego JA. GUAYAQUIL —Librería e Se D. Pedro monde SUSCRIPCIONES. Los “Anales” se Snte con las Revistas nacionales y €X- tranjeras del mismo volúm Insértanse toda clase de avisos sobre asuntos referentes á la Instrucción Pública, y al cultivo de las ciencias y las letras. Los que no pasen de cuarenta palabras. .....--.-- P 030 Los que ea de este número, por cada cinco ee abras. io A. o y» 005 CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. Manuel Larrea Lizarzaburu, €M- cargado de la edición de los “Anales SERIE 4. Nónm. 31 ANALES DE LA UNIVERSIDAD: CENTRA, DEL, ECUADOR, PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. CONTENIDO. _——— Viaje imaginario q las ¿de oca dintico fis de Qui- to, por el Sr. Dr. Carlos R. Tobar.—Lecc: de Literatura to- madas singularmente del P. Brocckaett, por el Sr. Dr. Car- los R. To Contribuciones á la Flora Algológi 1 Ecuador, por el Sr. Dr. Gustav de Lagerheim.—Botánica, por el R ds Luis Sodiro, S. J.— pri pin no guas mine- cuador, por e . Luis Dressel, S. J.—Bole U: lbreltarto. QUITO. _— Imprenta” de la Universidad Central del Ecuador. Ñ 1890. ES) ES DIRECTOR DE LA IMPRENTA, NICANOR J. ARBOLEDA. ANALES nó DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, SERIE IV. + Quito, octubre 15 de 1890. q NUMERO 31, Jiase IMAGINARIO POR LAS PROVINCIAS LIMÍTRO- FES DE Qurro, Y REGRESO Á ESTA FarrraL, 4 (Continuación). Pasados pues los primeros días de la revolución; y temeroso de que esas ideas de mansedumbre y paz que «se manifestaban entonces se cambiaran en sentimientos de cólera y venganza, salí como he dicho para Guayaquil; tuve un viaje feliz sin obstáculo ni contradicción; pero al llegar á ese puerto se llenó de horror mi espíritu, pues que noté un fermento y una conmoción capaz de' hacer temblar al corazón más esforzado. Ya comenzaba á re- prender mi inconstancia y precipitación en haberme ale- Jado de un lugar donde 'sólo había máles futuros “que te- - mer para ir á otro en donde se experimentaban presentes - y efectivos, cuando vino á turbar “mi discurso un suceso memorable que fué como el preludio dé los grandes acon- tecimientos que habían de ir sucesivamente oprimiendo mi espíritu, á quien habían hecho demasiado espantadizo as desgracias pasadas. Fué el caso que llegó una canoa cargada de multitud de hombres infelices, á quienes lle- vaban agobiados de prisiones por el único delito de ser naturales de la provincia de Quito. Me acerqué tem- lando, y supe entonces que esos hombres venían de la Bodega, en donde se hallaban comprando y vendiendo co- mo lo acostumbran: que aquél Teniente y D. Francisco Baquerizo, que había ido de comisionado del Gobernador D. Bartolomé de Cucalón, sin más causa ni sentencia que la voz imperiosa de las armas, los había arrestado y se- Cuestrado, los bienes rematado, las mulas de cinco hasta — 266 — tres pesos, siendo el de treinta su precio corriente y acos- tumbrado, y que sin otro crimen que el original de ser quiteños, y sin consideración á que eran unos pobres, que con el sudor de su rostro cultivaban sus tierras para lle- varle el alimento de que necesitan, los habían arruinado y perdido, tratándolos como á unos delincuentes, sin Cuer- po ni aun apariencias de delito. Estas operaciones mé hacían ver miras interesadas en medio de un aparente ce- lo por la causa del Rey. Esposible, me decía á mí mis- mo, que los que mandan á nombre de Fernando VII traten de destruír á los vasallos del propio Fernando; ¿y con esto se ha de obrar bien? ¿es posible que así se arrul- ne á hombres inocentes y que esto sea por amor á su mo- narca? No: este es un abuso de la autoridad pública, €s- to es peor que lo que he visto practicar en Quito á los usut- padores del legítimo gobierno. Me trasladé en aquel mo- mento á esta capital, comparé la conducta de los revolu- cionarios con la de Cucalón, y me parecía mil veces peor la de éste. : En esas condiciones me hallaba retirado ya en Mi, casa, cuando el tropel de las gentes anunciaba otra nove: dad: salgo y veo al Dr. D. Pablo Chica que con semblan- te feo conducía arrastrados ocho hombres cargados de prisiones que remitía el Gobernador de Cuenca para que los gustase Cucalón ¡qué presa tan rica para este hom- bre cruel! En el momento los colocó en un obscuro y hediondo calabozo, con grillos y cepos, sin permitirles co- municación, cama, ni alimentos hasta que la interposición del bello sexo ablandó un poco la dureza de su corazon. Entonces se concedió algún alivio, aunque no de las pe siones, á estos hombres ilustres, entre quienes había un oficial real y un alcalde ordinario. Yo prescindo de la facultad con que D. Melchor Aimerich comisionó á Lu- calón para que juzgase á súbditos de territorio ajeno, qUe no habían delinquido en los términos de su jurisdicción, . porque mi narración es de lo que he visto practicar, y N9 7 lo que debió practicarse. El hecho es que Cucalón dia rienda suelta á su genio compasivo, dejando morir con 108 grillos puestos á D. Joaquín Tobar interventor. de co- rreos, por más que clamó con certificación de médicos so- bre su peligrosa enfermedad para que se le quitaran y per mitieran el. consuelo de medicinarse con alguna libertad Mientras estos infelices padecían en sus mazmorras — 267 — observaba yo los manejos ocultos de Cucalón y su 'Di- rector D. Pedro Alcántara Bruno Vera sin discursos, y conocía por ellos que lo menos que calculaban de ingre- so á costa de los insurgentes quiteños (esta era 'su bella expresión que no se caía de sus labios) eran cien mil pe- sos, corto premio para servicios tan importantes. En- tonces llegué á entender que este fiel vasallo de su ma- jestad había ofrecido al Sr. Conde Ruiz de Castilla que le auxiliaría para reponerlo en la Presidencia, con tal que la renunciase en su favor, puesto que S. E. no estaba pa- ra mandar por su edad y enfermedades. Entonces leí con nausea é indignación los desatentos y groseros oficios que se corrían al Marqués de Selva Alegre, tratándole con la impersonalidad de tú y vos, é imperándole con el dicte- riode cabeza de los insurgentes, sin estar impuesto á fon- do del estado y circunstancias de las cosas: impolítica ca- paz de perder la provincia y que lo sirvió después de con- fusión y vergiienza, cuando leyó la atenta, dulce y amo- rosa proclama del Excmo. Sr. Dr. José de Silva, vocal representante del Perú, conociendo aunque tarde que los medios suaves y prudentes son los primeros que debe to- car el hombre político y de buen gobierno. Entonces oí con horror y estremecimiento las blasfemias que vomitaba contra un príncipe de la Iglesia tan recomendable por sus letras y virtud, como es el limo. Sr. Dr. D. José Cuero. (1) Entonces, finalmente, supe con sumo dolor la precipita- ción ciega con que había corrido informes falsos hasta la Suprema Junta Central contra los vecinos de Quito en par- ticular, y contra toda la ciudad en general, asegurando que se habían apeado las campanas de las torres para fun- dir cañones, y que la religión santa se había perdido. Es- tupenda facilidad que á su tiempo le hará perder las gran- des esperanzas que ha concebido de subir hasta las estre- as por tan recomendables méritos. Visitando estaba á los desgraciado3 prisioneros de Cuenca, cuando dos cañonazos llamaron mi atención. Fuí volando á ver qué novedad era, y encuentro nuevos reos e estado, nuevos mártires del celo activo de Cucalón. Al frente de la galería de su casa viá D. Juan Ponce con tres criados suyos, un soldado y D. Agustín Revolleda, todos con grillos y el primero con posas y un canuto que a , (1) Caicedo, lo hemos dicho ya, era e del Obispo Sr. Cuero y Caicedo, y popayanejo como él. (N* del -— 268 — - aseguraba las manos contra el cuello, con el rostro hincha- do y ensangrentado por las crueles picaduras de los zan- cudos y mosquitos, y expuesto á la burla de este pueblo insensato enemigo de los serranos (así llaman á los quite- ños) y ála más degradante vergiienza por estar en paños menores á la faz de aquel tumulto congregado al estruen- do de la artillería. Pregunté. con curiosidad de dónde y por qué traían así arrastrados á esos hombres, y me In- formé que venían del Zapotal, pueblo de la, comprensión ' «de esta presidencia, arrestados por D. Sebastián Puga y D. Juan Fálquez de orden y comisión del Gobernador, por el capital delito de ser quiteños. + Adelanté más mis. In-.. vestigaciones, y supe que hallándose el primero cuidan-.. do de la labor de las minas de su hermano y con encargo: de la junta de Quito para guarnecer aquel punto, escri: bió al Teniente del pueblo Viejo que quería tratar Un. punto verbalmente y que le señalase lugar y día; que 287. biéndole fijado el 2 de octubre para conferenciar en sl”. mismo pueblo; Viejo, antes de llegar este día sele presel tó Puga con .tropa, y á pesar de que lo halló solo y sil más armas que una escopeta de sú uso y un fusil que te- nía. un soldado, y con todo que le hizo ver sus sanas. 1M- tenciones y que no había hecho nada de lo que se le ha- ; bía ordenado,:le aprisionó á él y á sus pocos domésticos y los llevó hasta la Bodega, en donde lo tomó Fálquez, le - quitó los zápatos y ropa, y cubiertos los ojos lo coadujo hasta Guayaquil, sirviendo de pasto á los insectos devo-: y radores de la montaña y río. ¿Qué jurisdicción, dije yO entonces, qué jurisdicción tiene este Gobernador para IM troducirse en territorio ajeno, y sin formar proceso, MI justificar causa, arrestar con tanta barbaridad á unos in- felices 'que no son sus súbditos? Y me respondieron qué la misma con que hostilizaba á Quito y la había declara- do de hecho en estado de bloqueo. ¡Óh! Fernando va 4 exclamé, piadoso y magnánimo Fernando V!HI, vos tenél5 siquiera el consuelo de que vuestras desgracias las causa un usurpador, un tirano; pero estos infelices gimen bajo la opresión de uno que se reviste con investidura de va- sallo y ministro vuestro. ó eo Una hora había pasado en la representación de está escena desconsolante, cuando baja el Gobernador Cuca: lón, y como si aquellos hombres fueran de otra espede los increpa, denosta é injuria con las voces más descom- E ? nao TE e — 269 — O pasadas y expresiones más humillantes. ' Inmediatamen- te da.orden para que el primero y el último sean coloca- dos en un calabozo, asegurados con cepo y grillos, y para que los cuatro restantes fuesen llevados á Lima, como lo había hecho ya con los soldados del destacamento de Cuenca por sólo ser de la guarnición de Quito, de donde, habían sido antes de la revolución de Quito en observan- cia. de las órdenes superiores. Siguió de pronto el rema- te de los bienes, á excepción de la escopeta y del cuchillo de monte guarnecido de tumbaga, que se vió después en el servicio y uso de Cucalón, Cuatro centinelas de vista. - con dos cañones custodiaban á estos grandes reos: el ali-. mento era escaso, grosero y mal servido, y se registraba antes. de ministrarlo todo esto, porque. decía debía tra-.. tarse de este mode á los traidores;: ningún alivio, mucha : - opresión; se les negó la audiencia que pidieron, y se ron1-. pió la primera declaración preventiva, porque en ella se: citaba como testigo de su inocencia á D: José María Cu- calón, hijo del Gobernador. En fin los horrores ylasin- > justicias no tenían término, y no sé hasta dónde se exten- . ieron, pues habiendo visto llegar un religioso llamado Sr. Pedro Vallejo coadjutor del Zapotal, puéstole en un cepo y échole cargo por el Gobernador sobre que había predicado contra la fé católica, me salí de noche precipi- tadamente de ese país que me parecía ya delos más bár- baros enemigos del nombre español. + | : -Tiré por el-Naranjal á:Cuenca, á donde llegué fati- gado del más penoso viaje que he hecho en mi “vida por la falta de auxilios que padecí en «el camino. * Me visita- ron al instante algunos sugetos de quienes procuré saber la causa de las prisiones de los ocho sugetos que dije arri- ba habían sido llevados á. Guayaquil; y del motivo que tuvo. el Gobernador Aimerich, pararemitirlos á disposi- ción de Cucalón. No me supieron dar razón puntual que merezca referirla, y lo más que llegué á recabar era sa- lieron de noche con grillos y posas,uno de ellos sin som- brero, y todos sin avíos ni dinero, pues se prohibía el que lo diera la piedad cristiana. ¡Santo Dios, dije dentro de mi mismo, tampoco es este el lugar de asilo que yo busco! ba á salir en aquel instante, pero me pareció prudencia detenerme un poco á examinar las cosas. Con efecto, Empecé á dar vueltas por las calles y observar con cul- dado lo que pasaba. Víal Pastor de la Iglesia converti- — 210 — do en general de ejército, y derramar el dinero del Se: minario y de otras obras pias en creación de tropas y perdonar dos años de tributos para entusiasmar más la gente. Le oi predicar por sí, y por medio de un lego de la Merced, llamado Fr. José Velens contra los quiteños. Observé que animaba con espíritu militar al Gobernador Aimerich, y que le dió ejemplo levantando una compañía de clérigos de corona con el nombre de la muerte que le hacía guardia, y cuyo uniforme era negro con banda y plumagín blanco contra la prohibición de la ley última del tít. 72 lib. 12 de las municipales. Supe también que se proyectaba la conquista de Quito, colocarse en la presl- dencia el Gobernador, y que los oficiales se disputaban la propiedad de las haciendas de los insurgentes, porque diciendo y haciendo lo destruían todo y quedaban due- ños del campo y de la tierra. En este estado se hallaban mis investigaciones, cuando se oyó un rumor sordo que decía los quiteños están cerca de la ciudad, vienen con fu- siles y artillería. La vista de los ejércitos de Austerlitz, Marengo y Gena no habría causado el terror que infun- dió en esos ánimos valientes la figurada noticia de la pró- xima llegada de los quiteños: hombres y mujeres, niños y viejos se congregaron en esa noche triste en la plaza ma- yor como si fueran á precaverse de un temblor de tierra. Aimerich se encerró en su palacio, puso ocho fusileros en la galería para que no permitieran que los insurgentes forzaran las puertas, hasta que D. Antonio García, mon- tado á caballo fué á darle fe y testimonio de que era falsa la venida de los traidores; entonces bajó y se fué 4con- fundir entre la plebe innumerable que estaba en los por- tales. El Obispo salió corriendo de la casa de un amigo, y tomó la ruta de la hacienda de S. José, á dos leguas de distancia, y con un pie descalzo no paró hasta meterse en una zanja por más que le gritaban que siquiera se detu- viera para ponerse el zapato. ¡Cómo llegaría el Sto. Pre- lado corriendo á pie dos leguas de camino de noche Por charcos de agua que se derramaban en los llanos, porqué tomó una vereda extraordinaria! ¡Ay cuando yO ví esa respetable persona tendida por los suelos y semimuerta, no pude contener el llanto! Conocí en aquel momento que los ministros del Señor lo son de paz y mansedum- bre y que sus armas no pueden ser otras que las ey la divina palabra. Apenas se cercioraron los valientes 3 PE de que era falsa la noticia, apenas con la claridad del día siguiente conocieron con evidencia que todo había si- do un chasco, cuando volvieron en sí, parece que se aver- gonzaron de su cobardía y recobraron su antiguo carác- ter de fiereza con que se preparaban á marchar contra los insurgentes. Este pasaje me hizo concebir mala idea de esa gente bárbara y sin educación y me obligó á tomar la resolución de salir luego de un país, cuyos habitantes no “tienen estabilidad alguna, manifestándose guapos cuando no hay enemigos, y sumamente tímidos cuando creen que se los acercan. Así pues, salí prontamente regresando para Guayaquil, y sin entrar en esa. ciudad porque me parecía que veía la abominación de la desolación en la casa del Gobernador; tiré por la costa para Barba- coas, llegué al puerto de la Tola, y allí encontré al Te- niente D, José Urion, hijo de Cuenca que á mane- ra de un frenético echaba espuma pór la boca y juraba: la extinción de los quiteños; poco me detuve allí pero sin embargo supe que entre los servicios importantes que hi- zo á la corona fué el de la destrucción del pueblo de Piti, compuesto de algunos mestizos é indios, á quienes con. brazo real y poderoso arrancó de su domicilio, quemó las casas, y llevó para la capital de su imperio; después ex- pelió del pueblo de Esmeraldas á un religioso que servía el curato por muerte del própietario y nombramiento del 1Imo. Sr. Obispo. No quise «ver más iniquidades y se- guí mi viaje. Llegué al Barbacoas y encontré á D. Fernando An- gulo, hombre ignorante hasta el extremo, que se había hecho caudillo de los inocentes regidores de ese Cabildo. ¡Qué abusos tan monstruosos no hizo cometer á ese po- bre cuerpo, pidiendo como procurador general cosas inau- ditas! Se despojó al Cura de San Pablo de Quaiquer, y se nombró á otro sacerdote para el Ayuntamiento, dándo- le las facultades espirituales de administrar los sacramen- tos, y la jurisdicción ordinaria para presenciar y bendecir el del matrimonio. Se mandó que no se diese en la co- lecta y en el cánon de la Misa conmemoración al Prelado diocesano: se procesaron clérigos y atropelló la inmuni- dad eclesiástica. Ultimamente se pidió al Rey que se Separase esa provincia del departamento de la Audiencia de Quito, y que ésta se trasladase á otro lugar. En me- dio de que esta relación es de cosas verdaderamente ex- — 272 — -travagantes, sería todavía ridículo referir el tenor de las representaciones de Angulo y de los informes del Cabildo. Basta decir que su lectura es capaz de desacreditar al más” bárbaro de los cafres. Sin embargo Angulo se campea-=" ba como un toro bravo y celoso en medio de la vacada. ¡Qué trabajo es el no tener talento, qué desaracia el ca- recer de educación y de principios! El lector hará las re-* flexiones que quiera á vista de tan enormes atentados. Al: : fin, al fin, cuando las cosas se vean por nuestro amable”, Rey Fernando VII, tocarán su desengaño todos :los que han pensado valerse de esta crisis desgraciada para elevar su fortuna sobre las ruinas de la hermosa Quito. Esta ciudad fiel ha puesto su inocencia bajo la protección del más justo de los monarcas de la tierra, y desprecia las im- putaciones de los enemigos que quieren destruirla. Fastidiado de tanta barbaridad, como la que expe- rimentaba entre los habitantes de esas selvas, marché pa- ra Popayán, tomando la ruta del río de Patía para irá salir á aquel valle.. Con efecto hice regular; y aunque es cierto que á mi llegada á Popayán comprendí que esos vecinos no eran tan incultos como los de los lugares que había recorrido en mi peregrinación; con todo no dejaron de presentárseme algunas cosas dignas de ocupar lugar en esta relación. Yo ví el trato grosero y opresor que se dió á los quiteños que se hallaron allí cuando llegó la noticia de la revolución obligándolos por no oír insultos á mantener- se encerrados en sus casas, como si fuera un crimen € haber nacido en el lugar donde se ejecutó. Yo ví que aunque no se partió con la precipitación de Cucalón, pero: que los oficios no eran tan políticos como lo exigían las circunstancias del caso. Yo ví al Gobernador D. Mi- guel Tacón empeñado en vengar la injuria de que se hu- biera tratado de privarlo del empleo con todo el ardor de su genio predominante, y con toda la eficacia que le su- gería su amor propio. Destacaba propios por momentos, tiraba informes ligeros y hacía pretensiones muy avanza- das. Llegó á ordenar á los curas de: la provincia de los Pastos que no obedecieran á su Prelado, tocando con las manos la raya de las facultades del Metropolitano. No se qué Otras cosas pasarían, pues cansado de tanta agita- ción como había entre las: gentes, me resolví 4 volver 4 Quito, como á un lugar donde acaso me pondría á Cu- bierto de tantas inquietudes. - (Continuará). LECCIONES DE LITERATURA TOMADAS SINGULARMENTE DEL P. BROECKAERT. POR C. R. TOBAR. (TRADUCCIÓN Y REFUSIÓN). (Continuación). $ 3. NÚMERO POÉTICO. Por número poético debemos entender especialmen- te la medida regular que constituye las diversas especies de versos. Cada idioma posee una versificación privati- va, conforme á su prosodia. Los principiantes se esfor- zarán en perfeccionarse acerca del arte de este mecanis- mo, sin el cual han de encontrar trabas para la expresión hasta de las más hermosas. y espontaneas inspiraciones. -. En castellano, la variedad que las reglas métricas per- miten al poeta, sobre todo en algunos versos como el en- decasílabo, le libertan del peligro de caer en la insopor- table repetición de combinaciones de vocablos, monóto- nas y acompasadas; pues la regularidad de la medida no está en riña, sino al contrario, con la variedad armónica, ni las leyes de la métrica han sido prescritas para gimna- sia de acomodación del versificador y tortura del aparato auditivo de los lectores. El precepto más acertado que puede darse á los jó- Venes, tocante al número poético, consiste, no tanto en el estudio prolijo de las reglas, cuanto en la perseverante lec- Ed e los buenos poetas, para acostumbrarse á su ar- nía. - Hay otro número poético, de mayor importancia aun Para la belleza poética: el que comunica á la expresión como un reflejo material del asunto mismo, que represen- E ta sensitivamente por el sonido y el movimiento: /a armo- nía imitativa, Se la denomina ¿m2itativa para diferen- ciarla de la armonía mecánica, de que antes hemos trata- do. Véase cómo el moderno poeta latino Marco Jeróni- mo Vida, en su 4rte Poética, da al propio tiempo el pre- cepto y el ejemplo: AS Haud satis est ¿llis (poétis) utcumgue claudere versum El res verborum propria vi reddere caras; Omnia sed numeris vocum concordibus aplent Á tque SONO, quecumogue cananí, imitentur, el apla Verborum FACIE el quesito carminis ORE. Nam diversa opus est veluti dare versibus ora, Diversosque habitus, ne qualis primus et alter, Zalis et inde alter, vultugue incedat codem. Mic meltor, motugue pedunt et pernicións alés, Molle viam tacito lapsu per levia radi!. llle autem membris et mole 1gnavius, ingens Incedit tardo molimine subsidendo. Ecce aliguis subit egregio pulcherrimus ore, | Cuz letum memnbris Venus omnibus afflat honorem; Contra altus rudis informes ostendit et artus, Mirsutumque supercilium ac caudam sinuosam, ngratus visu, sonttu tlletabilis 1pso. hd Para el poeta los sonidos no son sólo sonidos, soñ además signos: la armonía imitativa es uno de los carac- teres distintivos del verdadero ingenio poético. El pre- ceptista de Cremona, hace inmediata aplicación de la 1 gla, acopiando algunas de las múltiples bellezas de que están sembradas las obras de Virgilio: Ergo ubi jam naute spumas salis ere ruentes Incubuere mart, videas spumare reductis Convulsum remis, rostrisque stridentibus equor. Tum longe sale saxa sonant, tunc et freta ventis Incipiunt agitata tumescere; littora fuctus | lllidunt rauco, atque refracta remurmurat unda Ad scopulos, cuntu lo inseguitur preruptus aque MONS» á > imitativa Los objetos que se prestan á la armonía imita? . ” - F l- son de tres clases, que constituyen tres maneras de mit tación: 12 Los sonidos y los objetos sensibles al órgano acústico; : 22 Los movimientos y los objetos sensibles á los otros Órganos; 32 Y, por analogía, los movimientos del alma. Los de las dos primeras clases, y en singular los de la primera, pueden tal vez ser percibidos aun por perso- nas que no comprenden el idioma en el cual escribió el poeta, supuesto que son meros sonidos que imitan otros sonidos. Los de la tercera, han menester una percepción superior á la material de nuestros órganos. 19 SONIDOS Y OBJETOS SENSIBLES AL OÍDO. Todas las lenguas contienen muchas palabras imita- tivas de los sonidos: tales como retumbar, murmullar, hipar, chisporroteo, etc.; pero esta onomatopeya (llamada así de óvoua, nombre y zoo, hacer, porque se forma el nombre de la cosa, del sonido ó voz que hace) no es sino un primer elemento para el poeta. Águnos ejemplos de- a con cuánta perfección se puede imitar los so- nidos. | La sierra: Tum ferri rigor, atque argute lamina serra. Virg. El granizo: Quam multa in tectis crepitans salit horrida grando, 10 Las cadenas: HHinc exaudiri gemitus, et seeva sonare Verbera, tum stridor ferri, tracteque catene, irg. Los vientos: toria de op Tpug0a Te xal rerpayda diéoy ise is aviporo. Hom. Luctantes ventos tempestatesque sonoras. Virg. — 216 — El trueno: El trueno horrendo, que en fragor revienta Y sordo, retumbando se dilata. Olmedo. Rompa el cielo en mil rayos encendido, Y con pavor horrísono cayendo Se despedace en hórrido estampido. - . - . Herrera. 22 MOVIMIENTO Y OBJETOS SENSIBLES Á OTROS ÓRGANOS. Aun cuando Blair afirma lo contrario, existe verda- dera afinidad entre los sonidos y el movimiento; y así las palabras de difícil pronunciación, recargadas de conso- nantes, de muchas sílabas, etc., remedan la lentitud de és- te; mientras que las voces abundantes en vocales y Con- sonantes líquidas, formadas de sílabas breves, las palabras esdrújulas, etc. imitan perfect te, por el corto tiem: po que se tarda en pronunciarlas, la rapidez y la viveza. La flecha: Me Avráp Enerr” avrolo: Bédos Exentevxes Epuels DAA. Hom. Los Cíclopes: Ollz inter sese magna vi brachia tollunt. 119. El aura: ¡Cuán callada que pasa las montañas El aura, respirando mansamente! > ¡Qué gárrula y sonante por las cañas! ) Fernández de Andrada. El buey: --.-La cerviz sujeta Al yugo, el tardo buey el campo araba. Lope . La huita: e Sed fugite, o miseri, fugite atque a littore funem Rumprte El caballo: | Quadrupedante Putrem sonitu quatit ungula Campumn - -- Virg. " (Continuará). CONTRIBUCIONES A LA FLORA ALGOLOGICA DEL ECUADOR, POR | GUSTAVO DE LAGERHEIM, PROF. EN LA UNIVERSIDAD DE QUITO. II Después de haber publicado la primera serie de mis “Contri- buciones á la Flora Algológica del Ecuador”, he visitado los pra- os palustres de la hacienda de “Santa Rita”, perteneciente al Sr. General D. Julio Saenz, cerca de Chillogallo, en los cua- les he encontrado tantas nuevas especies de algas, que ya puedo ar una segunda “Contribución” de cincuenta especies; entre és- tas se encuentran algunas que ya fueron mencionadas en la pri- mera. Las nuevas para la Flora del país son marcadas con un * y llegan 4 35 especies. También de este segundo estudio resulta, que la vegetación algácea dé Quito es, más ó menos, la misma que la de los países de clima templado. Solamente una especie, Closterium giganteum Nordstedt, indica la proximidad de las regiones tropicales. OEDOGONIACEAFE. OEDOGONIUM Link. L. 0. areolatum Lagerheim. En los charcos de los prados palustres de “Santa Rita”. CHAETOPHOREAE. CHAETOPHORA Schrank. * 1. C. elegans (Roth) Agardh. ce En un arroyo en Sta. Rita, adherida á las piedras y á ura especie de Lemna. DRAPARNALDIA Bory. * 1D. glomerata (Vauchor) Agardh. : En un arroyo en Sta. Rita, adherida á las piedras. — 278 — APHANOCHAETE Á. Braun. 1. A. repens A. Braun. | Sobre los oedogonios en los pantanos en Sta. Rita; en un arroyo entre Quito y Guápulo. ó CHROOLEPIDEAE. GONGROSIRA Kiitzing. * 1. G. De-Baryana Rabenhorst. : Sobre los musgos en los prados húmedos en Sta. Rita. CONFERVACEAE. MICROSPORA Thuret, * 1, M. Wittrockii (Wille) Lagerheim. des En los prados palustres en Santa Rita; antes encontrada solamente en Suecia. ñ * M. stagnorum (Kitzing) Lagerheim. En los pantanos en Sta. Rita; no es rara en lugares cena- gosos en Europa. CONFERVA (L.) Lagerheim. 1. C. bombycina Agardh. 4. genuina Wille. En los pantanos en Santa Rita, f. minor Wille. : ún los pantanos en Santa Rita. | PEDIASTREAE. PEDIASTRUM Meyen. * P. duplex Meyen. a. clathratum A. Braun. ún un arroyo en Santa Rita. B. subgranulatum Raciborski. En un pantano en Santa Rita, * 2, P. Boryanum [Turpin] Meneghini. En un pantano en Santa Rita. * 3. P. constrictum Hassall. En un pantano en Santa Rita. — 219 — COELASTRUM Naegeli. * L,C. imicroporim Naegeli. En los prados palustres en Sta. Rita. SORASTRUM Kittzing. * 1, $, spinulosum Sta) Naegeli. En un pantano en Sta. Rita SCENEDESMUS Meyen. 1. $, quadricauda [Turpin] Brebisson. En los prados palustres en sl ita. 2. $, bijuga (Turpin) Kitz En los prados palustres en Sta. Rita. * 3. $. alternans Reinsch. En un pantano en Sta. Rita. 4. $, obliquus (Turpin) Kitzing. En los prados palustres en Santa Rita; en un recipiente de agua en la hacienda del Cónsul alemán en San Bartolo. SCIADIACEAE. SCIADIUM A. Braun. * 1, S. arbuscila A. Braun, En un pantano en Sta. Rita. OPHIOCYTIUM Naegeli. * 1. 0. cochleare (Eichwald) A. Braun. En los pantanos en ita * 2. 0. parvulum (Berty) A. Braun. En los pantanos en ita. Observación, El género Ophiocytium 2 Naegeli Gatt. einz. Alg. p. 87 (1849) tiene ya tres sinónimos: Spirodiscus Eichwald Bull. de Moscon, p. 285 (1847), Brochidium Perty Bern. Mittheil. 1849. Probablemente uno ó más de estos nombres son anterio- res al Lg es Naegeli y, por consecuencia, deberían prefe- rirse á éste último. PROTOCOCCEAE, TETRAEDRON Kitzing. * 1. 7, enorme (Ralfs) Hansgirg. 00 a En un pantano en $. Rita. * 2. T. regulare Kuetzi de . Fegutare Kuetzing. En los pantanos en $. Rita. 3. T. minimum (A. Braun) Hansgirg. F. quadratica. En un pantano en $. Rita, en abundancia. PALMELLACEAE. RHAPHIDIUM Kúitzing. 1. R. polymorphum Fresenius. ; En los prados palustres en S. Rita. ko va A 2. R. minutum Naegel. En un pantano en $. Rita. OOCYSTIS Naegeli. *1. O. Gigas Archer Quart. Journ. Micr, Se. 1877, p. 105 Long. cell. familiae quadricellularis 80 yz ; lat. cell. sing. p. n un charco en S. Rita. Esta especie, que antes se había encontrado solamente en Irlanda, difiere bastante de las otras especies de este género por sus células muy grandes. Las ex- tremidades de las célúlas no están provistas de una pequeña pá- pula comolo son otras especies del mismo género. parte exterior de la membrana parece gelatinosa. Los :eromatófo- ros contienen almidón en abundancia. | 2. 0. Naegelii A. Braun. En los prados palustres en S. Rita. HORMOSPORA Brebisson. * 1. H. irregularis Wille. En un pantano en $. Rita; antes encontrada solamente en Noruega y en Bohemia. - | VOLVOCEAE. PANDORINA (Bory) Pringsheim 1. P. Morón Múler, En los pantanos de $S. Rita. PERIDINEAE. He encontrado en los pantanos en S. Rita y en los estan- ques de la Alameda varias especies de esta familia, pero, faltán- Ea eN dome los libros necesarios, no puedo determinarlas. Entre las especies de S. Rita encontré unos individuos de una Peridinea que eran muy caracterizados por sus cromatóforos azules. VAUCHERIACEAE. VAUCHERIA Candolle, * 1. Y. humicola nov. V. (sect. Comida a Ed uncinata Kiitzing, cul proxi- ma, differt oogoniis geminis, ida ariba 00gó nla ex- lentibus et “praesentia aplanosporarum [ut in P. geminala Lv Vaucher] DC. et in P. hamata Viicben) Lyngbye]. Long. oospor. 75 p. lat. oospor. 60 z. Lat. thalli 60 z. 100 Habitat in terra humida horti botanici Quitensis (Mart. Los ramitos que llevan los oogonios, son plegados nr abajo y en el mismo plan que los anteridios. Las aplan poras germinan muchas yeces encluidas en el aelindeciaaddo y forman un talo corto que lleva á su extremidad los dos oogo- nios y entre ellas el anteridio. La membrana de la oospora - es lisa y sin color. ZYGNEMEAE. SPIROGYKA Link. 1. $. longata (Vaucher) Rabenhorst. En un pantano en S. Rita * 2. S. quadrata ¡Hassadl Petit. -En un pantano en DESMIDIEAE. CYLINDROCYSTIS Meneghini. . Brebissonii Meneghin En e húmeda cerca del lá PENIUM (Brebisson) Bary. * 1. P. oblongum Barr. En un pantano en $. Rita. = 0 dad CLOSTERIUM Nitzsch. * 1, C. lineatum Ehrenberg. En un pantano en S. Rita, con zigosporas. * 2, C. turgidum Ehrenberg. Subsp. giganteum Nordstedt. En un arroyo en ita en abundancia; especie tropical que antes fué encontrada solamente en el Brasil y en Puerto Rico. SS 7 orde Brebisson. En un pantano en ita. * 4. C. rostratum Ehrenberg. En un arroyo en $. Rita. PLEUROTAENIUM (Corda) Ralfs. * 1. P. maximum peras B. subclavatum Witt En un charco en S. Bita. COSMARIUM (Corda) Ralfs- “LL sein o B. concavum nov. Mons 0 us magnitudinem et formam genera- lem pe “diblert lateribus semicellularum a fronte VIsarun concavis. be los prados húmedos de S. Rita C. moniliforme da Ralfs. En un pantanoen $. Rita. C. Meneghini Brebisson. En un pantano en $. Rita. * 4. C. Holmiense Lundell. En tierra húmeda en “La Magdalena”. * C. eo ro Nordstedt. En un charco en S. R ARTHRODESMUS Elhrenberg. * 1. convergens ri En un charco en $. Rita NOSTOCEAE. NODULARIA Mertens. 1. N. spumigena Mertens. — 2853 — a genuina Bornet et Flahault. En un arroyo en $. Rita. 7 AÑABAENA Bary. * 1. A. oscillaroides ll En un arroyo en $. Rita. CHROOCOCCEAE. CHROOCOCCUS Naegeli. 1. C. turgidus (Kuetzing) Naegeli. En los prados palustres en S. Rita. MERISMOPEDIUM Meyen. *1. M. glaucum id Ñ aegel. En un pantano en $. Rita. Quito, 21 de marzo de 1890. — 284 — BOTANICA. CRYPTOGAMAE VASCULARES QUITENSES ADIECTIS SPECIEBUS IN ALIS PROVINCIIS DITIONIS ECUADORENSIS HACTENUS DETECTIS. , AUCTORE ALoisio PODIRO, $: y. Plantae acotyleae, acrobryae, sporophorae; contextu fibro- vasculari_instructae, duplicique evolutionis forma gaudentes. Forma prior, (sexualis) Prothallium archegonia et “antheridia o (aut alterutra) proferens. Forma altera (agama) a priore pro- genita, in caudicem, radices et folia (aliquando abortiva) dis- tincta; sporas in sporangiis (capsulis) agamice generans, unde, per germinationem prothallia ortuntur Pla ntae ab omnibus hodiernae Apra admodun diversae, nec inter se stricta affinitate contunctae. A ceteris cryptogamis, pets reproductione cryptogamica et duplicis evolutionis phase per Mu neas accedunt, contextu vasculari, necnon habita moribusque late pe cedunt, A phanacrogamis, quibus structura quadantenus appro- pinguant, y ¡bus organographicis et physiologicis rationibus tolo caelo differm ec adeo arctiore inter se affimitatis vinculo conmec- tuntur ; pa in structura et metamorphosi potissimum consistil, ul ex diversorum ordinum notis constabit, Hinc gens haec tota, prout nunc prostat,ezx pluríum familiarum, quae protogacum orbem únco- luerunt, reliquiis conflari videtur, et foedere potius quam consangui- ae nitate contuncta. CLAVIS ORDINUM. 1, Sporangia et sporae isomorphae. SerIES L ISOSPORIA. ES pin elatere libero destituta, caulis solidus ngia anmulo elastico adereto, varie disposito Leire: que Se eIPoBiyAN aut marginalia. Foliorum ve sae Sos A > a a Fuacos, 50 a DD ecie lla. Vernatio DM: O, a P ErcoPODIACEAE: B. uta elateribus binis liberis praedita, ca ía fistulo- sus, folla abortiva..---.2...... ORD. se Pepita o TX. Sporangia ea aut sporis dimorphis foeta.............. O E SER. 1. NTEROSPORIA. 1. Sporangia libera, membranacea, nuda, (specie) axillaria RIGO, PELA SEE ORD. IV. SELAGINELLACEAE. 2. Sporangia receptaculis inclusa. (ORD. V. Ro UE Orpo L. FiLices L. india (capsulae) 1-locularia, libera v. (raro) connata, hypophylla v. marginalia, annulo completo aut incompleto elas” tico plerumque cincta; in acervulos (soros), forma et situ varios distributa, nunc totam paginam inferiorem (raro utramque) ob- tegentia; nuda aut tegumento (involucro v. indusio), natura et forma variabili, obtecta. Dehiscentia, pro annuli praesentia et structura, divérbds -Sporae liberae, minutae, forma diversae. Foliorum vernatio ironia raro (in Ophioglossaeis) erecta v. pendula. Plantae plerumque perennes, raro anmuae. Caudex saepe li- gnosus, rhizomatis instar, hypogacus aut epigacus, quandoque ar arbore- scens, erectus aut scandens, squamis plus minusve obtectus ; deorsum : radicibus rie: instructus ; folia (frondes) sparsa, petiolta, pe- tiolo cum. caudice continuo v. prope basim articulato, ut caudex, fas- -ciculis fibro-vascularibus parenchymate vestitis, instructo ; limbo sae- plus arar conforma, aut, fertili varie contracto, ab sterili diver- s0, Mtegro aut varie diviso; consistentia nunc herbacea, nunc plus -Minusve coriacea aut abona cea. Nervatio multiples; venae di- vergentes, quandoque reticulato-anastomosantes. si angia, ut plu- a hypophylla, in superficie limbi in soros, seriesve congesta, aut n tota. superficie late diffusa, nunc in parench rap immersa, libera aut inter se concreta, sessilia aut pedicellata. Sori saeptus, venis i- "sidentes, nudi aut indusio velati. Sporae e liberae, globosae aut angulatac, v. striatac, germinatione in prothalliun on CLAVIS SUBORDINUM. X. Sporangia anmulata. Vernatio circinata. A. Sori nervis f liorum, ultra limbi marginem productis, in- as involucrati, adora annulus completus, obli- A A I, HYMENOPHYLLAF. q “Són dorsales aut marginales; nervi ultra limbum non pro- ucti "Sporangióram annulus tranversus v. verticalis, completus aba incomple «A. - Annulus com letus, transversus; dehiscentia verticalis in- trorsa, sori dorsales, nudi li oligocarpics. dl: aaa NIACEAF. + 'Annulus subeompletus, plus minusve -obliquus v. vertica- lis. Sori dorsales, plerumque 'involucrati, receptacalo ne toinsidentes, polyearpici.....---------- Annulus verticalis, tas: incompletus. Sori dede ados — 286 — a aut marginales, nudi aut involucrati. Sporangia transverse AN A O ES PENA IV. POLYPODIACEAR, 2. orangiorum annulus horizontalis, apicalis y. subapicalis; indusium nullum y. spurium. : a. Annulus incompletus, dehiscentia bivalvis, apicalis........ A E A V. OSMUNDACLAE. b. Annulus completus apicalis, dehiscentia verticalis......... o o o VI. SCHIZEACEAE. TI. Sporangia exannulata, distincta y. inter se connata, sessilia. . Frondes vernatione circinatae. Sporangia rima longitu- dinali introrsa aut poro apicali dehiscentla.....<<..<...o.... > VII. MARATTIACEAE. Frondes vernatione strictae v. pendulae; segmentis an- 4 é | ticis fertilibus, contractis; sporangia subbivalvia....-.-- ars A A A AS AN L... VIN, OPHIOGLOSSAE. a ' Suorpo 1. HYMENOPHYLLAE. p Sorí terminales y. marginales, nervis ultra limbum in recep- taculum columelliforme plus minusve productis, insidentes. Sporangia sessilla aut breviter pedicellata, obovate v. subro- tunda, compressa, annulo completo, obliquo cincta, verticaliter dehiscentia. Involucrum inferum, membranaceum, pyxidiforme aut cylindraceum, ore truncato v. leviter bilobo (Trichomanes), aut subrotundo, ore, plus minusve profunde bifido (Hymenophyl- lum ). Sporae tetraedrae 3-striatae. , : -——Filiculae saepius epiphyticae; caudice elongato gracili, repen- te v. adscendente, ercctove; stipitibus, sparsis aut fasciculatis, ter e bus aut, limbo decurrente, alatis ; lamina plerumque tenuiter membra- nacea, ut plurimum varie et profunde divisa, raro integra, glabra aut pilis stellulatis conspersa, vel tomentosa ; rachi plerumque alata, raro tercti; nervi pinnatim aut fabellatim dispositi. Vernatio circinata. CLAVIS GENERUM. % a ; A o a Involucrum infundibuliforme, ore truncato v. bilobo. - --- A e o e e A 1. TrICHOMANES- Involucrum, subdisciforme, bivalve v. bilabiatum-.-.---==" o rl ad 0 ad 2. HyMENOPHYLLUM: -----.m Sori marginales, aut (in apice laciniarum limbi) termina- les. Involucrum structura limb1, gamophyllum, 00 ve Re — 187 cia TRICHOMAÁNES. CLAVIS SPECIERUM. $. E Frra. Frondes steriles a fertilibus difformes; sori spi- PA A PDA Sd RO A 1. T. SPICATUM. h 1 Eur a mare Frondes onda cum fertilibus con- mes; sori non spi A. o ndes integrae aut Jl: mesoneuro indistincto; venáe a basi flabellatim divergentes. ori numerosi, limbo immersi, frondis marginem squamulis des as eimetum, coro nantes... ... 2. MEMBRANACEUM. S Ppruns minusve exerti, margini rei frondis in- dd E O o ie 3. T. PUNCTATUM. B. Frondes plus minusve profunde pinnatifidae, (non tamen ve- re pinnatae). a. Rachi undique distinot alat 4. Frondes semel pinnatifidae, brovo stipitatae y. sessiles. Rhi- zoma late profes Pro ión ntosum. Ar A A a o o a rola qe Sori immersi y. plus minusve exerti. 37 AUSIL. yo Frondes 2-3 pinnatifidae. Rhizoma oreviter ina So- riim a. Ideas breviter bilabiatum..... -... 6. T. ALATUM. 2. Indusium bicorne..........-... aa 7. T. BICORNE. ce Rachi anguste alata. Rhizoma late repens, tenue, A Sori in A larinis interioribus pinnarum (specie) axillares E tipites inferne subteretes, nudi, superne marginati. So- ri plus minusve immersi........0..... 8. T. PYXIDIFERUM. 2. Stipites marginati, ancipites, basi tomentosi. Sori a A A A 9. T. AXILLARE. C. Frondes Renales, a profunde pinnato-partitae. IA robustum ni a. Rhizoma lato 1 nd aut scandens, pt Fron- des bipinnatisectae, rios e, subri igidae 10. T. RADICANS. b. 1z0ma repens v. adscendens, are: nigro-se etosum. Fron- des pinnatipartitae v. piensas membranaceae, hirsutae. a. Soriin apice pinnarum exerti. Stipites congesti, indusium ore bidentatum Y. ita a 11, T. DACTYLITES. Sori immersi. Indusium ore patente, breviter bilobo. | $ Pinnae integrae, leviter undulato-crispae. -...----==-=-- A o 12, T. IMBRICATUM. Piñas lobo... o is. 13. T. CRINITUM. dpi mar end seri raches et laciniae filiformes, flaccidae... . T, TRICEOIDEU. Cod A A a o A AAA A ....o.. 20 A DD a a A e o A 00. A 0009 000 A — 288 — TRICHOMANES. E $. L FEEA. - 1. T. SpicarumM Hedw: Rhiízomate adscendente v. erecto; poa s heteromorphis: fronde sterili stipite 3-6“ longo, la- mina oblongo-lanceolata 8-12 longa, 2-4c“ lata, pinnatifida y. pinnatisecta, segmentis' lineari-oblo His incisó-crenatis; rachi ' alata, apice non prolifera, venis liberis; “fronde fertili, longe sti- | : E pitata; rachi aphylla; soris secus rachin biseriatim digestis; mn. dustis pedicellatis, ad obconico—cylindricis, ore non dilatato; rerororO exerto, clavato.—Feea polypodina Bor Rhi Cadptds a sterilis » ranace, aciniae subfalcatae, patulae inf- losi mae > dasi e nfriare subaur culata. es utrinque glaber; secundi- E rii 2-3 Edda ree aina fertilis pe longa. —Sori distichi, breve pedi- cellati. Indusia obeonica, subcoriacea, latere marginata. a Habitat Pao acid a peras is. (Jameson). E oma lignosum, “pies pilosum. Eliptes teretes, basi pi- ¡lis membr L | | i $. Il. EUTRICHOMANES. LE MEMBRANACEUM L.—Rhiízomate repente, gracili, x ne gro-tomentoso; fronde subsessili, membra anacea, circumscrip" tione obovata, v. orbiculata, integra aut vario lobulata, clado E secus marginem squamulis peltatis, biseriatis cincta; Mesonez ro nullo; venís dichotomis, e limbi basi flabellatim divergenti- bus; sorís numerosis, in limbi margine immersis; ¿ndusio sub- 4 cylindrico, ore Jeviter bilobo; gi y1x tubum aequante.— | Lecantum pá Pre : 'hizoma orme, secus arborum panbie late serpens. Sti 1tes re- 0 moti, 3-5mll. ] bso: ut rhizoma el radiculae, atro-tomentosi. Pron es Í liche- sl niformes, e stipite Pa sursum ampliatae, suborbiculares aut ais api- Z tuso, margine integro aut saepius irregulariter lobulato, squiamalis 1 era Diseriatis ornato. Párre A a e limbi basi Aabella- e expansae, ven ulisque uriis com a Crescit abunde in seis tronidaiaS pei usque ad 800 metr. sp E maris aequor. . T. PUNCTATUM Poiret.—Rhizomate- temni, repente, ni- gro—tomentoso; frond. subsessilibus, subcordatis, v. subo rbicula- tis, semipollicaribus; venís e limbi basi flabellatim divergentr bus, in margine crenato—lobulato, nudo, desinentibus; soris 0 margine sunmo semiexertis, paucis Citas tubo obconico, ore profunde bilobo; receptac. setaceo, vix exert el K, Species Filicum, T. IL. pag. 116. HK. pe Pi Icon Fil. 1,236. Didymoglossum punctatum Presi Filicula minuscula.—Rhiz zoma, clas .et stipites nigr o-tomen tosia 4 — 289 — TRICHOMANES. Frondes emulici adpressae ; basi cordatae aut reniformes, aut truncatac, quandoque obovatae, membranaceae, virides, pilis nigris, minutis stellulatis CONSPersae. —Bachis nulla; venae ut in specie praece cedente, Sor 1 subsoli- tarii. Indusia sursum ampliata, lobis rotundato—obtusis, Pitentidas. Orescit cum hacelo sed longe rarior. 4, T. PUSILLUM Swartz.—Rihizomate gracili, late repente, stipitibusque brevibus, nigro-tomentosis; Frondibus sparsis, lan- ceolato-oblongis aut angusto obovatis, basi in stipitem decur- rentibus , tenuiter membranaceis, irregulariter pinnatifidis; la- cinils dba Moira dentatis « aut sinuato—lobulatis, in ra- Chin late alatam decurrentibus, superioribus apice sor iferis rís solitariis, pai ¿ndusits herbaceis, aplce bilabiatis; recept. plus minusve ex E querian ur. € Grev. Icom. Filic. t. 115. T. Montanum UK. Icon t.. 154, Stip ites Sind longi, remoti. Frondes circumscriptione variabi- les, nuno qe lineares, nunc oblonjo—ovatae, nunc obovatae A sparse stellula- to-pilosae, tenuiter herbaceae, virides. Mesoneurus laciniarum in venas pinnatas, adscendentes divisus. Sori in apice loiniavie plerumque soli- tarii aut, laciniis inter se ee pr ld Indusia obconica, lobis rotundis, margine li Vrescit in regione silvestri A et subtropicali. . T. Krausn HK. € Gr. Rhiz. gracili, late repente, ni- pi entoso ; frondzb. herbaceo-membranacels po aut Droriton stipitatis; oblongis, basi angustiorib. an t cuneatis; us- que in rachin late alatam pinnatifidis; lacíniis dentatis aut pin- natifido—lobatis; sparse stellalato-pilosis; rachí supra subto- lnentosa; sorís in laciniis superioribus At plus minusve immersis; ¿mdustís marginatis, ore subrotun pra recepta- culo se taceo, exerto, indusium aequante v. hipo Crispatum, laciniis profunde lobatis, y. y pais: Pinnis rachique undulato—crispatis. 1zoma tenue, ad arborum truncos longissime serpens, remote radi- cellosum. Frondes 5-12ce. longae, 2-3cc. lat., tenerae, stipitibus 3-5mll. longis, tomentosis sufultae. Laminae deorsum et sursum depauperatae. Venae su UrSUM in venulas spurias abeuntes. Sori in laciniis sr lei terminales, laciniarum margine ad latera indusii p, de ala Crescit in sil. regionis ES (Sto Psiba etc). acutis, ultra medium lobatis; lobis pedi leguto pareada ht tura tenuiter eo aL, rachí et margine piloso; lacínits — 290 — TRICHOMANES. venis lateralibus pluribus, venulis spuriis nullis; sorís in pinnis singulis 2-12 in apice segmentor. sitis; tubo immerso, ore paten- te, vix tamen bilabiato; receptac. exerto, filiformi. HK. Sp. Fil. 1.123., HK. d: Grev. loc. cit. t. 11., HK. £ Bal. Sy noOps. Filo pag 72. Rhizoma filiforme, snate proliferum. Stipites congesti, ancipites, sursumi alati, ut raches, nervi et limbi margo, pilis ESAS JFulvis, hirsuti. Lamina te dior cartilagineo-membranacea, e cellulis magnis, si Ari et Sora muricata. aciniae basi lon, nn in rachin late—alatam de ent S n lobis laciniarum interioribus, vel in laci- ntes. niis superioribus diminutis ificalés ndusia immersa ore leviter e.tciso. a n prov. Esmeraldas ; legit Jameson. 7. T. BIcorNÉE HK. lc. pl. t. 982. Rhiz. breviter repente, robusto. —Stipít. brevib., fere vel usque ad basin alatis, 2-Jcc. ongis. Fronde ovata v. “oblongo-ovata, 5-8ec. longa 2-4cc. lata, bi-v. tripinnatifida, usque ad rachin late—alatam divisa, pilis ra- ris, potissimum infra in rachi, conspersa. Lacinis ultimis linea- rib. apice leviter retusis. Soris in lacintis ( praescrtim) into- rioribus immersis, marginatis, apice exciso, bicornibas. HK. € Bak. Synops. Filic.; pag. 19. Rhiz. crassiusculum. Fr. aggregatae, Ei in stipitem pst $e Ra- ehis late alata, superne praesertim, undulata. Laciniae ue 8-10, infimae minores, mediae maiores, prof ipinnatifidae, cin pda bus, numerosis, apice excisis. Sori lineares, indusio margine pin lato. eptaculum- exert UM, dota indusium longe ene supe extra Po e sorifer rUm, resc. in silo. regionis orientalis ; circa Baeza el Archidona. 8. 7. PYXIDIFERUM L. Rhiz. gracili, repente, nigro-tomen- E toso. Stzptib. remotis gracilib., 3-6cc. longis; superius margr natis, sidra nudis; paa membranaceis. ovato—oblo st o e; rhiz. longe Aa sinuoso ; frond. tenuiter me ceis, o v. die pinnaiia, laciniis lobulatis v. (inferiorib) pr chi latius alata ; soris tubo alato. T. debile V. D. B. Bhizo , ES A AA A E Orescibi in pe tropicalib. prope Sto Domingo de los Colorados. Ga TRICHOMANES. 9. T. AXILLARE Nov. spec. Rhiz. gracili longe repente ra- diculisque crebris, 1 iterato dichotomis, stipitibusque inferius nigro —tomentosis; stipitib. 7-4 longis, subancipitib., ciliatis; frond. ovatis y. ovato-lanceolatis, 2-3 pinnatifidis; segmentis ultimis lincarib; obtusis rachique leviter alata, planis aut crispatis; so- ris axillaribus, pe er ore ampliato, vix exc1so ;—recep- taculo tubum aequa f. He allan ra e crispatis, latioribus; soris subpe- oie cole am margin Rhizoma late repens, iliforme, ut radiculae et stipitum pars inferior, strato melon vestitum. Radiculae a rhizomate vix diversae, passim rondigerae ; stipites compressiusculi, supra leviter canaliculati margine . anguste alati mento nigro (basi densiore) vestiti. Frondes glabrae 7 t Y longae ; sursum plus minusve longe productae. Pinnae bis aut semel pi- natifidue, basi in rachin leviter alatam decurrentes, pinnatim nervosae, ner- vi subere sti, venis spuriis parallelis ante: apicem dasingue laciniarum desi- nentibus comitatae. Sorivic nisi in lacinia inter rarius in interiore pinmdarum, exerti nudi aut rarius hinc leviter costati, breves, obconici, ore patente, sed vix emarginato Species veluti intermedia inter. T. Filicula Bory et T. pyxidife- tum L. 4D il illo differt soris axillaribus. id est, in lacinia infima cuiusque pinmae sitis ; dein limbo indusii, qui, in illo pr onde eo lobis triangu- laribus, in nostro patulo-ampliatus et fere integer. . pyxidifero, . stipitibus alatis, tomentoso-ciliatis, rachi e alata ; fronde crassiore ; oris 1 pinma quaque solitariis, vix marginatis. Crescit: forma typica in silvis necia et calidiorivus ad pagum Nanegal et apud “Los Colorados”; varietas B. in regione andina orienta- li prope Papallacta ad 39000: 10, T. RADICANS Sw. Rhiz. longissime repente, fuligino- potobgentoro; apa remplas, teretibus, leviter marginatis, blo ongis, sursam pide is, 3-11. longis 10-15c"- la- tis; textura firma, subglabris, intense viridibus, bipinnato-pin- natifidis; racht tereti, anguste ma arginata, sursum, ut racheolae, alata,; s pinais breviter pedicellatis in axillis sparse squamulosis, lanceolatis, subfalcatis; pirmulis subr hombeis; pinnatifidis, laci- mis plus minusve profunde excisis aut lobulatis; sorís in laci- niarum axillis, liberis aut breviter alatis, Bs patente subinte- gro; columella exerta, tubum parce su por TD. Speciosum Wild. T. repens Sehot. 1. ia. D. B. (Continuará). a DO ESTUDIO SOBRE ALGUNAS AGUAS MINERALES 7 EN EL ECUADOR | 5 E ! ORT pe E OE AA A o EAS, a AS PROFESOR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO. NONO. A la distancia de 1 hora del pueblo Nono, á 14 horas del pueblo de Calacalí y á 24 horas del pueblo de Cotocollao está en medio de un campo idílico la casa de la hacienda del Señor Ma- nuel de Ascásubi, llamada “del Nono”. Encerrado en derredor por las faldas de los cerros se extiende un pequeño llano verde, alegre y tranquilo al que bajan vallecitos de todos lados en Ccon- torno y por cuyo centro serpentea un riachuelo de agua pura y fresca. En este paisaje encantador rico con vertientes de aguas potables ordinarias, no faltan tampoco las minerales. a Hay de éllas dos grupos. Dos fuentes, las principales, S€ hallan un poco más abajo en la quebrada denominada “Caparo- sa”, por la cual desciende el riachuelo al salir de los prados menb- cionados, Su nombre es sin duda debido á los depósitos de ucre- Parece que en tiempos anteriores estas aguas depositaron mucha cal, “Licamancha”: á lo menos atribuyo tal orígen á los depos!t- tos de cal que se encuentran en ambas laderas de la quebrada. El fenómeno es muy parecido al que ofrece la Calera de Macha- a , ; | | (Continuación ). . | a G i | 7 y chi. Otro grupo de cuatro fuentes se halla en el potrero casi en frente de la casa. 1? FUENTES DE LA QUEBRADA CAPAROSA. o La primera á que se llega al salir de la casa es llamada a “agua de Caparosa”. Nace con fuerza y en grande abundancia al. pie de una caida casi vertical, á distancia de sólo 3 pies del filo del torrente. Anteriormente salía por un orificio del peñasco que €57 tá más arriba, y aún en el día se distingue manifiestamente, que subía entonces primero el agua dentro de la roca y caía después en Chorro hacia el río. Los indios me dijeron, que con el temblor a — 293 — de Ibarra se había cambiado el punto de salida, El mismo tem- blor destruyó también la casa antigua de la hacienda. ¿l agua hierve al prorumpir de la peña por el mucho gas ácido carbónico que desprende. También despide algo de ácido sulfhídrico como lo prueba claramente el olor. En el agujero de la antigua salida recogí unos polvos amarillos, que examinados quí- micamente manifestaron ser azufre casi puro. Según esto creo que los gases aún hoy día escapan en parte por el conducto anti- guo como por una chimenea. El agua es clara, más deposita en su corto curso hasta el río, además de ocre, una materia rojiza blanca. Su temperatura es de 28,7 al paso que la del río á las dos de la tarde no subía á más de 15,89. El sabor es ferruginoso acidulado, la reacción al principio ligeramente ácida, después alcalina. Guardando el agua por algunos días en una botella bien tapada, se depositó casi la mitad del hierro y corta cantidad de carbonato de calcio, En 1 litro de agua existen: Il Sulfato de potasio....... rastros Sulfato de potaslo.....-- rastros. Clorido de potasio.......- 0,0052 Clorido de potasio. .--.--- 0,0052 Clorido de sodio. ........- 0,9042 Clorido de sodio. .------ 9042 Carbonato de sodio....... 0,3089 Bicarbonato de sodio..-.- 0,4894 arbonato de calcio....... 0,8696 Bicarbonato de calcio. . - . -1,4067 Carbonato de maguesio.. -0,3958 Bicarbonato de magnesio. -0,6885 Carbonato de hierro. ..... ,0494 Bicarbonato de hierro. . - -0,0773 'osfato de aluminio..... rastros Fosfato de aluminio...--- rastros o nd o. a (1570 Uma as 2,6901 Spa... ,1283 Acido carbónico semifijado0,7368 Acido carbónico libre. . . . -1,3926 Acido carbónico libre....- 1,3926 : Sumado... 4> 5,1209 ps A 4,8195 Pertenece el agua de Caparosa á la clase de las ferruginosas terroalcalinas y es muy rica en sustancias, puesto que las aguas ferruginosas por lo regular no suelen tener mucha sustancia di- suelta, Algo más abajo hay otra fuente que llamaremos “del Moli- no” por estar al lado del que tiene la hacienda. Es del mismo ca- rácter que la fuente de Caparosa, sólo es más rica en hierro, lo que se deduce de que el sedimento de ocre es más voluminoso. ampoco da tanta cantidad de agua como la superior. Su tempe- ratura es de 22,52, 20 LAS FUENTES DEL POTRERO. * . . - En medio del potrero hay un estanque extenso casi circular, que debe su orígen á muchas fuentes minerales que brotan en su — 294 — fondo, el diámetro será de unos 9 metros y la profundidad en al- gunos puntos puede llegar á 13 metro. El agua es turbia á cau- sa del sesquióxido de hierro, que constantemente se aisla. En. muchos puntos suben sin cesar burbujas abundantes de gas ácido carbónico con rastros de ácido sulfhídrico. La temperatura del agua es de 27,50, : Este estanque es un magnífico baño natural de agua termal y mineral. Hay además otros dos basines pequeños de agua análoga; cerca del caserío, inmediatos al riachuelo; pero su agua es clara. Desprenden igualmente mucho ácido carbónico aunque libre de ácido sulfhídrico. El sabor del agua es ferruginoso acidulado; la temperatura en la de más arriba es de 25,2 en la inferior de e En fin hay una cocha de la misma agua cerca del camino que conduce á la casa, la agua es muy impura y sucia y de un calor de 22,50, E Para el análisis se cogió el agua del basín superior y se 0b- tuvo el resultado siguiente: En 1 litro de agua hay: nn Il Sulfato de potasio........ 0,0226 Sulfato de potaslo...----- 0,0226 Sulfato de sodio.......... 0,0007 Sulfato de sodio..-.-.---- 0,0007 Clorido de sodio......... 0,6304 Clorido de sodio.....-----0,630£ Carbonato de sodio....... ,3344 Bicarbonato de sodio-..-- 0,5300. Carbonato de calcio...... 5064 Bicarbonato de calcio...-- , Carbonato de magnesio. ..0,2599 Bicarbonato de magnesio 0,4518 Carbonato de hierro...... ,0219 Bicarbonato de hierro... -0,0336 osfato de aluminio...... 0,0090 Fosfato de aluminio. ----- 0,0090 e 0180. Mie. rastrea 0,1320 id 1,9173 Suma. - . . --2,6304 Suma...... 2,4233 Según este resultado, las aguas del potrero son del mismo carácter que las de la quebrada Caparosa: aunque son más pobres en sustancias y con la especialidad de tener un poco más de E a fatos alcalinos pero menos de carbonato de sodio, de calcio y de . hierro. ; OTAVALO. * E eE 4 En el pueblo de Otavalo y sus alrededores se hallan varios manantiales y baños termales. Son los de más renombre los dl — 295 — Yanayacu en San Juan, y los de Punyaro, ambos en el mismo pueblo, y el Salado, á la orilla del río blanco, que dista de Ota- valo una legua. FUENTE “YANAYACU”. Su agua es ferruginosa como se nota ya por el sabor carac- terístico, ya por el depósito de ocre que deja en todo su curso sobre los objetos que baña. Desprende notable cantidad de ácido carbónico. La cantidad de agua se puede calcular en 2 pajas; pero poco más abajo ya es mucho mayor por unirse á ella la de muchísimas vertientes, que parecen ser de calidad semejan te; pues, aunque les falte el desprendimiento de gas, depositan hie- rro en forma de ocre, tan luégo como salen á la superficie. La temperatura de la fuente principal es de 26,2% y es muy notable el aumento de calor que se siente en el punto de la salida del agua. La reacción es ácida al principio, pero después de vola- tilizado el ácido carbónico libre se pone alcalina; el sabor es fe- rruginoso, Dentro del agua se siente el ardor, que causa la mostaza debil. Composición del agua en un litro: I (El e: de potasio A ,.0047 Sulfato de potasio........ 0,0047 lfato de sodio......... 0,0026 Sulfato de Ms PEcor o. De 0,0026 Clorido de soda oi 0d 0,0383 Clorido de sodio.......... 0,0383 Carbonato de sodio....... 0,3344 Bicarbonato dea sodio..... 0,5300 Carbonato de calcio....... 0,2801 Bicarbonato de calcio..... 0,453 Carbonato de magnesio... 0,5004 Bicarbonato de magnesio . .0,8697 Carbonato de hierro.... .0,0233 Bicarbonato de hierro... ee Fosfato de aluminio.....- 0,0015 Fosfato de aluminio...... E A Ad O, 0207 ES Suma. .-.-.1,9570 Suma... .1,7389 ) El agua del Vida pertenece dé la clasede las AGUAS Jerru- Sinosas tierroalcalinas. Sinembargo su composición se acerca mucho á la de las ferruginosas alcalinas. FUENTE PUNYARO. : Esta fuente es notable por la grande cantidad de agua, que brota de abajo arriba en la parte superior del pueblo. Calcúlase en más de 1 molino de agua. Nose nota desprendimientu de gases; la reacción es nula: - sólo y PoR el agua se pone algo al- Calina. La temperatura es de Resulta del análisis, que en 1 litro A agua hay: 26 — I II Clorido de sodio......... rastros Clorido de sodio......... rastros Sulfato de caleio......... ,0047 Sulfato de calcio. ........ 0,0047 Carbonato de calcio...... 0,0603 Bicarbonato de calcio..... 0,0976 Carbonato de magnesio. -..0,0239 Bicarbonato de magmesio..0,0416 de aluminio. ...... ,0032 Oxido de aluminio. ....... 0, IO ES AS 040. Silicio. ju > pl 0,1040 O a Lo (E Y pool a $ SUMA... 0,1961 SUMA +. .2 Acido carb. semifijado. . . 0,0320 Tal composición no permite considerar el agua de Punyaro como agua mineral, No es otra cosa que agua comiún y además de no muy buena calidad por constar únicamente de sales decal= cio y magnesio. , 0 | 32 EL SALADO. ÓN El manantial está situado con muchísimos otros de la misma. naturaleza en las orillas del cauce de Río blanco, próximo al car mino de Otavalo á Cotacachi. La cantidad de agua que dá será 3 paja. Es clara, de reacción alcalina y de un calor de 30,6%. Por oscurecerse el papel impregnado de sal de plomo en el agua, se deduce que tiene algo de ácido sufhídrico. El gas sale en varios puntos con mucha fuerza, principalmente por debajo de la peña. El agua del Salado, así se vuelve pronta lechosa. También deposita en su curso un sedimento amarillento blanquizco y es de creer que el Río blanco debe su color característico á las partículas suspendi- das, que se aislan del agua de estas fuentes situadas en sus orillas, En el Salado se nota un fenómeno digno de llamar la atención. El ganado vacuno bebe su agua con preferencia á la del rio; pues pasa primero por éste y no bebe sino llegando al Salado (1). Composición en 1 litro de agua: | y AN A A e AU A a z I - II | Sulfato de potasio........ 0,0016 Sulfato de potasio....--- 0,0016 Sulfato de sodio......... 0,0175 Sulfato de sodio......-.-- 00175 Clorido de sodio.......... 0,6413 Clorido desodio....-.---- 0,6418 arbonato de sodio....... 1,2374 Bicarbonato de sodio... -- 2,0404 : Carbonato de calcio....... 0,5117 Bicarbonato de calcio... - -. 0,8289 : Carbonato de magnesio. ..10256 Bicarbonato de magnesio. 1,6826 Carbonato de hierro..... 0,0526 Bicarbonato de hierro... - ,0807 Shoe: TA te O (1) La misma observación se ha hecho en los departamentos de Puy-de Dome: y Allier en Francia, ricos enfuentes aciduladas. Una vez que el ganado ha gusta do su agua, busca después con afan la misma y viene de lejos para beberla. Sir embar- go allá ¿e dice que con el uso frecuente de tales aguas los animales enflaquecen. — 291 — El agua del Salado es por lo tanto fer ugenosa alcalina y es notable por la cantidad de bicarbonato de sodio. PALMIRA. Al pie de la falda S. O. del Pichincha, muy cerca de la con- fluencia del río “Cinto” ó “Palmira”, que baja del pueblo de Lloa, y del torrente “Pugnagua” que á su vez desciende directamente del Pichincha, en frente de la casa de la hacienda Palmira, hay unos po- treros poco extensos pertenecientes á la hacienda de las monjas de Santa Clara. Al extremo de uno de ellos, en un rincón rodeado de peñas brotan unas doce fuentes de agua termal poco distantes unas de otras. La más retirada llena un baño estrecho. Llámase el conjunto de todas ellas “los baños”. Difieren las fuentes algo en su composición y temperatura. Esta varía entre 309 y 40%, y la diferencia de aquella se mani- fiesta visiblemente en los sedimentos de ocre. Pues unas deposi- tan una cantidad verdaderamente extraordinaria, otras casi nada; el color de unos sedimentos es amarillento blanquizco, el de otras £ rojizo y hasta pardusco según predomina la cal ó el sesquióxido mente de diferente enerjía, y parece que en-unas fuentes el gas en- cierra algo de ácido sulfhídrico. Esta notable diferencia entre manantiales tan inmediatos la atribuyo en parte á que se mezcla agua común en diferentes proporciones con algunas de las fuentes. La cantidad de agua que dan todas las fuentes juntas la cal- culo en 6 á 8 pajas. Sería muy facil formar unos baños excelentes reuniendo las aguas de igual carácter en un depósito. El clima del lugar es muy suave y abrigado por estar ya bajo, á la altura de 2714 metros y protegido en el circuito por montañas altas con- tra los vientos. o que enlos baños llamó particularmente mi atención fué un color sumamente pronunciado de petróleo (Kerusina) ó de brea, que se percibe en el sitio donde brotan las aguas minerales. Cosa semejante, aunque menos marcada observé hace años en unas fuen- tes igualmente ferruginosas cerca de Calacalí; y es que allí existe efectivamente á poca distancia de las aguas, una mina pobre de Ke- rusina, No me fué posible descubrir gotas de aceite mineral en ninguna parte sobre el agua de los baños; advertí además que el olor provenía principalmente de la arena por la cual pasan las aguas, más bien que de la misma agua y del gas. En la supcerfi- cie de la agua se acumula en varios puntos una masa negruzca verde y pensé que tal vez encierre algo de brea. Mas la falta de olor no era favorable á esta opinión y el examen microscópico me dejó ver que no es otra cosa que un agregado de confervas con Pocas diatomeas, ambos organismos vejetales, No me alcanzó el tiempo para poder investigar más profundamente el fenómeno; — 298 — pero no me parece improbable que aún aquí en los Baños existan capas impregnadas de Kerusina como las de Calacalí. E agua de todas las fuentes es clara, de sabor ferruginoso más ó menos acidulado, de reacción alcalina. Aunque no sehizo un análisis cuantitativa, puedo sinembargo, fundándome en los en- | sayos cualitativos, calificarla con certeza como agua ferruginosa al- calina. Evaporándola sobre el baño de agua, un litro de agua dejó un residuo blanco de 2,098 gr. cuyo estracto acuosa era notable- mente alcalino. Tratándole por ácidos entró en viva efervescencia, .prueba de que consta esencialmente de carbonatos. Además se averiguó que el agua es rica en clorido de sodio, carbonato de. calcio y magnesio y sílice, pero carece del todo de los sulfatos. QUILOTOA. Cerca del pueblo de Chugchilán, sobre mesetas extensas, com- puestas de tobas volcánicas flojas y deleznables, y atravesadas de muchas quebradas hondas y estrechas, se levanta con majesta el cráter del Quilotoa [Quirotoa], escondiendo no rara vez su cima en las nubes. Se distingue este volcán por muchos respectos de un cráter simple, hondo y con la considerable abertura de unos 700 metros; la circunvalación cratérica en ningún punto se ht abierto; todo el cono truncado no se compone de otro material que de tobas y escorias traquíticas provenientes de repetidas erup”- ciones, faltándole por completo las corrientes de lava. Ápe- sar de esta uniformidad de material, en ningún otro volcán podrá recojer el geólogo con mayor facilidad tanta variedad de tra- quitas lindísimas en todos los estados posibles de estructura y. de desarollo cristalino. Pero el espectáculo más sorprendente se ofrece cuando por el lado del Norte ó Suroeste se sube á la cinra E A A A A O A A O A e AR RN LA TE LS del cerro se extiende el valle profundo y ancho del Toache con su laberinto de quebradas. Ciérrale de un lado la cordillera de Chugchilán y Sigchos, y por el otro la de Ganguaje é IÍsinli h Tras esta se levantan muy cerca las pirámides del Ilínisa y más distantes las cumbres nevadas del Cotopaxi y Chimborazo; al (1) En ambos lados se puede subir á caballo hasta al filo sin notable dificultad» 299 — Norte se divisa con toda claridad por el lado; del Corazón el crá- ter del Pichincha. Sólo por Suroeste se puede bajar sin peligro al nivel del lago; por ser la pendiente menos rápida á causa de un gran derrumbo que se extiende desde el filo superior hasta muy adentro de la laguna, formando una pequeña península. Por este solo punto se puede recorrer una corta parte de la orilla, mientras que to- do . demás del contorno al pie de las peñas es inaccesible El agua del lago es clara y transparente aunque vista de arri- ba siempre aparece con color ya verde, ya seniciento, ya negro ya azul según la posición del espectador y el estado del cielo. En la orilla accesible se nota un lodo negro y pesado que cubre la are- na blanca en los pocos puntos donde la laguna no es desde la orilla muy profunda., Es de crer que provenga la materia negra de la descomposición de los vegetales que caen de la pendiente en el agua. En algunos aunque muy pocos lugares, se observa cerca del borde un desprendimiento de gas muy débil é insigni- ficante (1). Muy sensible es el engaño que sufre el viajero. cuando con mucha sed, la que no faltará después de la subida al filo del cráter y la bajada, se acerca á esta agua pura y limpia y al querer sabo- rearla la encuentra fuertemente salada y de un sabor insopor- table. No menos curiosa es la circunstancia de que esta cantidad enorme de agua á la altura 3570 metros en donde la temperatura media no pasará de 89, constantemente se encuentra á la tempe- ratura de 169 ¿Cómo se ha formado este lago á tanta altura en medio de un cerro tan aislado, y cómo se conserva el agua á nivel casi cons- tante 2 El señor doctor Reiss lo explica de una manera en extremo sencilla: “Las aguas de lluvia, reuniéndose por todos lados y no encontrando da; llenarán poco á poco el fondo del cráter, for- mando de esta manera la laguna”. Aun es del parecer que por la alta posición del Quilotoa y por la preponderancia de las lluvias sobre la evaporación de las aguas, debería subir constan- temente el nivel en el cráter, si no tuviera desagues subterráneos. Pues dice: “Sin los desagues subterráneos debía subir de año en año, como la evaporación en esta altura no puede equivaler al aumento causado por las lluvias; sinembargo existe otra causa que hace levantar poco á poco el nivel del agua, y estos son los señor doctor Reiss describe en su carta á S. E. el Presidente de la ma ner, que durante ico que 1 lo] (93 A a = = G p» E o sl el 7 Gu) ig a 124] re o va 14: e 3 3% a: 3 Fa] > e] rs pa Far] 5 Es e] eS nm de € br te bastan rastros ligeros para manifestarse marcadam al órgano de olfato Unicamente don ys lodo se podía percibir un olor arca ts distinto de él del ácido sulthíd — 300 — muchos derrumbos que bajan continuamente de las peñas llenan- do el fondo del cráter y disminuyendo de esta manera sú pro- fundidad”. - No me parece tan sencilla la explicación del conjunto de los fenómenos que se observan en el Quilotoa. Lo primero que se le Ocurre á uno preguntar al leer lo que acabamos de copiar €s porque en ese caso los cráteres que se hallen á igual y mayor altu- ra no tienen igualmente sus lagunas? ¿Por qué p. e. en el Tun- gurahua no la hay? En segundo lugar, dado que la cantidad de agua se explica suficientemente por las lluvias, y que su cráter salino se pueda atribuir á la extracción de las sales de las tobas volcánicas; su temperatura tibia no se explica sin admitir fuentes termales ó á lo menos los vapores de fumaroles en el fondo del lago. Ya que no se puede suponer que el «cráter sea como una caldera inmensa en la cual se calienta sobre el horno volcánico el agua de lluvia. El calor volcánico que en un tiempo anterior sin duda calentaba todo el cerro, hoy día se ha retraido á profundida- des tales que no le dejan influir sobre dicha agua. Fuera de esto la explicación dada no toma en cuenta para nada la circunstancia del terreno flojo que compone todo el volcán. Consta del mismo material que las mesetas que le circunvolan, las cuales son, como dice el mismo doctor Reiss, por la porosidad de sus capas suma- | mente permeables á las aguas; de tal suerte que los pueblos edificados sobre ellas suelen sufrir mucho por la falta de agua. En vista de esto parece que lejos de subir, deberían más bien des- cender las aguas de la laguna; aunque las lluvias sobre el Quilo- toa fuesen excepcionalmente abundantes y frecuentes. Más como sinembargo el nivel del lago permanece aproximadamente cons- tante, preciso es que haya alguna causa que impida la permeabili- dad del terreno, p. e. la descomposición de las tobas, ó que existen : surtidores permanentes que compensen la pérdida causada por la filtración al traves de las capas del volcán. Que existe tal filtra- ción lo prueban los manantiales tibios y salados que hay al pie de las faldas exteriores. (1) Debo sinembargo advertir que MO tengo datos suficientes acerca de su número y cantidad de líqui- do que se rezuma para poderme formar un juicio aproximado sobre lo que de esta manera pierda el lago interior, y es muy fac- tible que las tobas descompuestas por la filtración se hayan trans- formado en masas muy poco permeables y que así pueda con- servarse el lago en su estado normal. Pero sin inquisiciones mas exactas nada se puede decir con exactitud absoluta sobre este particular. —Tocante á la evaporación nada se puede deducir de ella, supuesto que crece en la altura y con los vientos que en un punto tan elevado y aislado deben ser frecuentes. Por lo tanto +i el lago se alimenta únicamente con las aguas atmosféricas, lo (ue no quiero negar de una manera absoluta, y si se necesitan (1) Yo no las he visto, pero habla de ellas la carta del doctor Reiss: — 301 — para eso abundantes precipitados acuosos meteorológicos, su causa principal se debe buscar en las corrientes de ajre que su- ben por el valle del Toache llevando consigo desde parajes más calientes de la corta humedad en abundancia. Decreciendo la tensión de esta por la rarificación del aire y desenso de la tem- peratura en las alturas del Quilotoa, se condensa al tocar al ce- rro envolviéndole en nieblas y nubes. | Veamos ya la composición del agua de la laguna, En 1 litro se halla: (1) Sulfato de calera? iba ios? 0,5634 Sulfato de potasio cui... 2 0,0479 Clorido de pOtdsiÓ... a iupde do a 0,0008 Clorido de: sodio... pida 3,4910 Clorido de magneslo.-.... ------ 2,0443 Bicarbonato de magnesio..-.--- 0,5803 Bicarbonato de hierro: 22. 0,0275 Oxido: de aluminto:. picado 0,0538 A A O 0,0918 A 6,9068 Pertenece el agua del Quilotoa á la clase de Jas aguassalobres. Es muy probable que contenga bromidos y yodidos; mas hechos diversos ensayos no me quedó bastante cantidad de agua, para- que los que hice con el objeto de averiguar su presencia pudie- ran dar un resultado maniñesto. (Continuard). a d [1 Hegmnido el ácido sulfúrico con el calcio y el resto con el potasio; .por- que la corta cantidad de agua no me permitió determinar, qué cantidad de calcio se precipita al cocer el agua y cuánta se mantiene en solución. — 302 — BOLETIN UNIVERSITARIO. OFICIOS. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, mayo 16 de 1890. o Sr. Decano de la Facultad de Filosofía y Literatura. He recibido el estimable oficio de US. de fecha 11 del poa pe ; o d e D. Andrés Bello, que US. se ha dignado hacer venir de Chile para la sección de la Biblioteca Universitaria correspondiente á la Facultad de Filosofía y Literatura, en que US. merecidamente da y con- s 0 e forme á sus deseos he ordenado que se coloquen dic bras en la E mencionada sección bibliotecaria. * Dios guarde á US.—Rafael Barahona. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, mayo 30 de 1890. ó : Señor Decano de la Facultad de Filosofía y Literatuta. El Sr. Secretario del H. Consejo General de Instrucción Pública, con fecha de ayer me dice lo siguiente :—“ Sr. Director de la U mo Dios guarde á US.—Rafacl Barahona. NE O A de ps a E A A E e to AN niver- A eS TS Quito, 8 de junio de 1890. Al Sr. Rector, Sres. Profesores y Estudiantes de la Universidad. Muy Sres. míos: La Voluntad Soberana del Señor; que todo lo dispone y dirige para nuestro mayor bien, ha deter minado q ue yo, el último entre los miembros del Cuerpo Universitario, a cuanto antes al seno de mi 70d tras prolongada ausencia éome, por esta causa, en la necesidad de daros el postrer adiós y a de vosotros. as antes CGR idme, Señores, que os Sala un voto E eter- na gratitud por la hidalguía con que, apesar de mis indignos méritos, me habéis admitido entre vosotros, ula dores de la ( Ciencia y la Virtud. No he sabido, por dera ea aa álos designios que os ha- bían movido á agregarme á e e ilustre uerpo. Cábeme, sin embar- go, la grata satisfacción de creer que á pocos he cedido en buena vo- luntad por e progreso de la verdadera Ciencia be nosotros, y de haber em naa á este efecto mis cortas fuerzas y luces, sin dea alguna. ro sobre todo me ufano de haberme desvivido por iniciar siquiera á la j juventud en los maravillosos secretos de la Filosofía del octor Angélico, mi celestial maestro, mi guía y el objeto de mi eul- to o o. Sen el Convento de Santo Domingo en la e ea que ha de hacer de mi, os mandará un Religioso que, fiel intérprete de las doctrinas del Doctor be de y atento al progreso de las Ciencias, sabrá cumplir Doa: ó entusiastas jóvene queridos amigos míos, vos- ad bue: y rela á pci la gloria y corona sl la Religión y de la patria, id imp tos pes enda 4 pupa a E tempo las repro atadi . rales. 1 $, pues, respetados Profesor es y queridos amigos míos. En o más Bes de mi alma llevaré esculpido vuestro nombre; y nun- bes olvidaré el aprecio y cariño pe me habéis dispensado, sobre todo a gine cinco años que me cupo la honra de estar en vuestra F. Jacinto La-Camera, de Predicadores. ua Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, junio 11 de 1890. H. Sr. Presidente del Consejo General de Instrucción Pública. El Sr. Colector de este Establecimiento presentó á la Junta Ad- ministrativa la siguiente e lta:—* Colecturía de la Universidad.— ica, se sirva resolver si existe ó no la Facultad de Ciencias en la anida > si debo ó no continuar pagando renta á los profesores que la forman.—Dios guarde á US.—J. Julio Tobar unta Administrativa, no o creyéndose compelentey ara resol- ver esta pate acordó que se eleve al H. Consejo de usted cción Pública para que la decida, en uso de las dirias que le conce- de la le Dios guarle á US. H.—Rafael Barahona. _xX—— Sp de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, junio 24 de de 1890. R. P. F. José María Magalli Provincial del Convento Máximo de Santo Doming 1 a 4 : : ues, 10. creo > continuará Boi 8 o pon ; q z su pe a coop E e e Oña — 305 — señalado favor, los profesores y alumnos de mo. plantel coniservá- rá imporecedora gratitud hacia la Orden de icadoros. e esta oportunidad para leia S. R. los senti- mientos de. reapoto y consideración con que me en honro pi e su muy atento amigo y segulo servidor Rafel Barahona: Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, julio 14 de 1890 | Sr. Presidente de la H. Cámara de Diputados. Legislatura de 1888 en su decreto de 25 de agosto; mandó pa- gar Loera á la Universidad Central los $ 36 830 ¿87 que lo debía 8l Tesoro Ñ acional, á razón de $ 2000 pS desde enero de * 1889 para que con ellos co lr dad a Ó compre una casa e uada á las pero lo cumplirá sin s0ni Peto a, atento su interés por la lns- trucción Pública, si la Legislatura RRE en la Ley de a aos - Que hoy discute, la dsatld pes ara que no se oponga el artícu- lo 11 de la Ley de Hacienda á la solución del crédito siendo —En Dios guarde 4 V. E.—Rafael Barahona. Decanato de la Facultad de J as de la Universidad Central. —Quito, junio 6 de 1890 Sr. Dr. Víctor Manuel Peñaherrera. Dígnese U. informar como profesor de Derecho práctico, si con- vendría que se adoptara para texto en la: clase, que - dignam ente iriga, ep “Manual de práviimientos judiciales” eserito y publicado por el Sr. Dr. José María Borjá. Dios gúarde 4 U.Julio B. Enríquez. — 306 — N* 356.—Ministerio de Instrucción Pública.—Quito, julio 11 de 1890. Sr. Decano de la Facultad de Filosofía y Literatura. cla bla á ap remitirá U. para la Biblioteca de la Facultad en te preside Ú., un ejemplar del “Curso de Literatu- gnam ra Española” Pes García Al_Deger y Giner de los Rios. Dios guarde á U.—Elías Laso. Decanato de la Facultad de Filosofía y Literatura de la Univer- sidad Central del Ecuador.—Quito, julio 13 de 1890. H. Sr. Ministro de Instrucción Pública. Con el estimable oficio N* 356 de US. H., se ha recibido en este Decanato el ejemplar de la obra “Curso de Literatura Espa o ue los señores Al-Deger y Giner de los Ríos, ero para que eclarase de texto y que el Ministerio se sirve enviar á la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Literatura, á nom pe ed lo que doy á HE US. H. los debidos, perecido, ropitiéndome atento, obediente y seguro servidor: Carlos R. Tobar. —MMM Decanato de la Facultad de Medicina de la Univ rersidad Central del Ecuador.—Quito, junio 14 de 1890. Sr. Decano sn la. Facultad de Medicina de la Corporación eno” ananá del Sere o “tad con el Sr. Dr. ligue el Egas, cotrisionado pet esa Facultad informar sobre la misma materia. Tan lue o que dicha comisión “llene su cometido, me será grato. remitirlo á US. cesaron y dls : “en algo hemos podido contrbuír á cimentar tan necesarios y útiles — ¿NN atados.—“Se aproxima ya el día Bl que ha de presentarse al H. Senado de la República el informe relativo á las expresadas Co Li siones Sanitarias; y como hasta ohora no he tenido la honra de favorecido con ninguna contestación de parte de la ilustrada nado se de a eri que US. se digne darme conocimiento de lo e á este respecto le hubiese oficiado el referido señor Decano.— caló: da docta Facultad Médica del Guayas la llamada en el caso «que nos ocupa para ilustrar los varios é importantes particulares que contienen esos científieos documentos que tanto enaltecen el mérito de los eruditos profesores que concurrieron al “Congreso Sanitario de Lima”, necesarias me son las luces de aque lla Corporación para oder desempeñar con su illo pe comisión que me está confia» da.—Dios guarde á US.—Miguel Egas Lo transcribo á US. para su inteligencia. * Dios guardo á U.—R fuel Rodríguez Maldonado. Decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, —Quito, junio 14 de 1890. Sr. Dr. D. Miguel Egas. Señor: —Honroso me es dirigir á U. la presente comunicación, la que tiene por objeto anunciarle que su importante nota de 9 de los corrientes la transcribo hoy al Sr. Decano de la ceda de Medici- na de la Corporación Universitaria del Tan lu uego como reciba contestación me será ó grato poner en 5u co: rocimiento. Dios guardo á U.—R fuel Rodríguez Maldonado. N* 47 -—República del Ecuador. rare de la Cámara del Senado. —(Quito, á 28 de junio de 1 Señor Decano de la Facultad de Medicina. La H. Cámara del e aato antes de poner en discusión los pro- yectos de “Convención Sanitaria Internacional” formulados por el Pongreso Sanitario de Lima e 1888, desea tener á la vista el infor vea os E esa Facultad por esta Secretaría el día 22 de septiem- Sa o á US. se sirva remitir el mencionado informe á la bre- vedad posible. Dios guarde á US.—A. Aguirre. — 308 — ... Decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad Central tel Ecuador.—Quito, julio 9 de 1890, | Sr. Secretario de la H. Cámara del Senado. . +. En copia autorizada tengo la honra de enviar á U. el informe re- lativo á los trabajos del “ Congreso Sanitario Internacional” de Lima sel año de 1888, que la Facultad de Medicina aprobó en la sesión de ayer. Dios guarde á U.—Ryuel Rodríguez Maldonado. República del Ecyador.—Quito, 8 de julio de 1890. | Señor Decano de la Facultad de Medicina. Señor: —Grato á la par que honroso me es remitir á US. refun- didos en un solo escrito los dos, que como informes, tengo sometidos á Sr es deliberación de la Facultad dignamente presidida por US. je Dios guardo á US.—Miguel Egas. REN A A A A A A A O A) NS A Al Señor Decano de la Fagultad de Medicina. Señor; tra-los profesores reunidos en la Capital del Perú. Por desgracia, la sesiones. : ms ell ajo que exige grande aliento, po mn, contrará US: consignados en el presente escrito los resultados de UN en, 3 . . . E cod .. en en investigar las causas y las cirennstancias que hubiesen influí do li su formación. Por tanto, mi trabajo se ha reducido á examinar — 309 — significación intrínseca de éste ó aquél artículo que, en mi concepto no ug el lugar que le corresponde, ó no > 6s de facil pe en la práctica. Sirvan de excusa á la cortedad de mi escrito las razones que de- jo indicadas y las palabras de un sabio essritor de Higiene pública, quien, hablando de varias disposiciones oficiales relativas á la pre- servación de las epidemias y contagios por la vía del n se expro- sa así: “Ya habrá notado el lector que entre las di ipalalenes cita- das en esta Sección las hay expedidas por los Ministerios de pe ado, de Fomento, de Guerra, de Hacienda, de Gobernación, de Marina y hasta de Gracia y Justicia, que es decir por todos los Ministerios, por es los centros generales de Gobierno y de A Administración. Hs- mo la dific de dar con una clasificación rigurosa de Pr tacilidas legislativas a propio ramo concernientes” Conocida esta dificultad, mal pudiera yo intentar el examen erí- co de las resoluciones que contienen esos proyectós de mérito in- costosa cuyo estudio me EE sido recomendado por US. Así aso á exponer simplemente lo que me ha sido posible observar en ta citados documentos pe de Convención —Ante todo debo advertir que, según or el 3 ad declaran 4 e nai pestilenciales eróticas la fiebre pe el cólera asiático y la peste oriental. Aquí conven- dría preguntar: ¿La primera de setas enfermedades odrá ser con- siderada como exófica en Guayaquil? ¿No habrá adquirido ya, por decirlo así, el derecho de domiciho? Con el temor consiguiente á to- da enunciación inesperada, y sin otro intento be el de expresar in- asas atrevo á decir que la fiebre amarilla, en aquel puerto, ya puede pojarse del calificativo de exótica para tomar sino el de indígena si- quier. a el de endémica. cre pun Bt se encuentra en el número 6” del mismo art, 10, Eo o, por intrusa, á cualquiera de las siguién- tes: provista, p prevent a, prada, etc., puesto que éstas existen £n nuestro rico Diccionario en los pa pubitos de pane No sé si tal suposición llegue á ser rea- zabl En el párrafo 3% del art. 122 parece que se han omitido las pala- bras para el cólera y di ¡ez, después de las que dicen ocho días. Con la omisión: de aquellas: palabras se ha dejado indeterminado el portado: de incubación del cólera, y reducido á ocho días el de la fiebre amarilla, contra ló estipulado en otros varios artículos de la Convención y del Reglamento, A Proyecto e Reglamento. —El art. 4? no es más que una copia fiel del 10? de la Co ronrión. Esto confirma lo que queda ya adver- tido predio de este escrito. Aquí tienen también su debida Y a — 310 — E aplicación lo observado respecto de la exístencia de Cónsules en to- : dos los puertos de donde parten ó pueden partir naves con destino 4. cualquiera de los países contratantes | : Por lo dispuesto en el número 5% del art. 9? se impone á los Ins- pectores peca de nave la obligación de “rechazar á todos los pa- como tal d m o del cubero [así lo. dice el artículo), claro se está que los Y e las enfermedades que se llaman ión Bastl er las que cuen- ta el señor Monlau en su Higiene pública para conocer las dificulta- des qus ofrecería, la calificación co nfiada á los pa sanitarios: re co contagioso. Para que el artículo pudiera ber su cabal cu Epia to sería necesario que en él se ER: las enfermedades pe realmente se transmiten por co uanto á los convalecientes de que habla el citado artículo no parece justo rechazarlos si no prueban que su convalecencia data de veinte días antes de la partida ó embarque. Hay enfermedades con- tagiosas que, habiendo o oa no influyen e manera alguna en la salud de las personas se acercan á los que de ellas han lado _ Fuera de ésto, Ae as de veinte días resulta dema- de todo convaleciente de enfermedad cont osa, si no se ao que éste ha vivido ya veinte días contados pp Conclusiones Técnicas. —Como éstas, en su mayor parte, se han a de las disposiciones contenidas en los Proyectos de Conven n y e Sanitarios, es indudable que también á ellas se da las observaciones que, por an araloei. les hon gos ntes. or lo dera, la obra del Congreso Sanitario ¡de- n armonía con los preceptos de la Higiene, en 'sus re con - Derecho Internacional. Ella pone el es esto la a a er ció Cos o que se reunieron en n de los HH. mé la capital del Perú, el año de 1 1888, da á conocer que sus autores ed ME sl desde ae clovadas regiones de la Ciencia sosmien — 311 — ras rc de la Higiene ari resisten entre nosotros á des. pejarse de su belleza ideal para tomar formas corporales, y quieren. Ciloas su carácter semiutópico para entretener nuestras esperan- a 10) ción: “Cuando por cireunstancias especiales no Aeon realizarse las medidas teka en los ar Epa anteriores, la Comisión crée con- uert He aqu : T memos que velar no sólo Sosa el interés pa sino también por “¿ta (S. Est a lijera o a señor Decano, de base al bará que la asimila Facultad de Medicina de Quito ha de elevar al H. Senado Quito, 4 7 de julio de 1890. Miguel Egas. Ministerio de Guerra y Marina.—Quito, julio 12 de 1890- Señor Decano de la Facultad de Medicina. Con el fin de que US. se sirva ordenar; que ese tribunal proceda de conformidad con el decreto marginal constante de la Junta soli- citud, remito los dooumentos, en bi Caca útiles, pertenecientes al Sar. reento Mayor D. Manuel T. Serr Dios guarde á US.—Julio Saenz. Decanato de la Facultad de Medicina.—Quito, julio 23 de 1890. H. Sr. Ministro de Guerra y Marina. Devuelvo á US. H. el expedientillo perteneciente al Sargento Pi Manuel T. Serrano con la respectiva resolución dada por la Facultad en su sesión del 16 de los corrientes. Dios guarde á US. H.—Por el Decano, Rafael Barahona. República del an re —Facultad Médica del Guayas. dues a- quil, á 15 de julió de 1890 Sr. Decano de la Facultad Médica de Quito. Adjunto á US. el informe que la Comisión nombrada por la Fa- cultad Médica del Guayas ha emitido sobre las resoluciones adopta- al das en el “Congreso sanitario de Lima”.—Espero que US. atendidas las razones de escasez de tiempo : abate el laconismo con que se - encuentra redactada. Aprovecho de esta oportunidad para repetir al Sr. Decano mis Sentimieñtos de consideración y respeto. Dios guarde á US.—Pedro J. Boloña. Decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad Cos del Ecuador.—Quito, julio 25 de 1890. Sr. Boorotario de la H. Cámara del Senado. ven. guarde á U.—Rafuel Rodríguez Maldonado. Sr. Decano de la Fagultad Médica del Guayas.—Guayaquil, juilio. | Sr. Decano: Vuestra Comisión encargada de estudiar el protocolo de las éon- ferencias del Congreso Sanitario gai gra de Limia de 1888, en el cual fué La De E el Ecuador por el distinguido médico perua- be el P rotesor D. Celso Bambarén; pS el honor de daros tadas E al Congreso Sanitario de Lima, no sólo no han po resina, a á ppt las naciones más a cb Eno América. AS rios Internacionales que en los álti mos Cda años han tenido hogar en Francia, Austria, Alemania, Italia y Brasil; después de haber Se- a con actividad pasmosa por los principales países de Europa —mada se echa de menos en las le ; el Congreso de Lima ni en el Proyecto de Convención Sanitaria 21 io e y Reglamentos anexos, formulados por dicha corporación. Sin argo, no cree la Comisión que pueda sentarse como posición sadiseatible que la fiebre amarilla sea rospectivamonte: Ss a 313 — las costas del Ls y del Ecuador una enfermedad exótica. Seria provechosa para ambos países; que sus respectivos Gobiernos 'orde- naran el ho estadistico dela aparición periódica de la fiebre ama- rilla en as indicadas, y la investigación prolija de las causas que Socdideri su generación y cia o, tanto en los casos aisiados, como en Ln y e epi emias e Ó menos cireunscritas. $ OS aga de! Europa el: ni yde 1835. —Y iris en pos sta que as enfermedades citadas no son exóticas en Europa; pero el hecho mismo de que puedan desarrollarse peseta hasta el puntc de invadir el mundo entero, como ha sucedido en los últimos cuatrc años con el Sarampión y la Cro, es motivo de cf en nuestros paí a. consideradas en el cuadro -de las enfermedades pestilen- ciales exótic a Comisión halla también un vacío en la parte ca y En mentaria' de Sen anos del Consreso Sanitario de re á que dicha corporación no ha iniciado, siquiera ya de para lo La. turo, el tada, del sistema hidrográficos de los países contratantes y de sus condiciones elimatéric y telúricas, en o con el desarro- Dios guarde á U.—A. Lascano Ministerio de lo Interior.—Quito, julio 19 de 1890. 6 otra Decano de la Facultad de Medicina de la Uuiversidad en El 14 de febrero:del presente.án áño, remití 4 US., para que: fuesen sometidos á la Facultad de Medicina, la Convención Sanitaria erítre las” Urugu j uy remitidos esos documentos y el Congreso al cual deben :some- terse, terminasá pronto sus sesiones, suplico 4 US. se digne remitir ass rc paa e más pronto-que le fuere posible:el expresado in- Dios guarde á US as J. Salazar. — 314 — Decanato da la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, julio 25 de 1890. H. Sr. Ministro de lo Interior. El informe relativo á los trabajos del Congreso Sanitario Inter- nacional de Lima se remitió á la H. Cámara del Senado el 9 de los Dios guarde á US. H.— Rafael Rodríguez Maldonado. + _xo>Son— Secretaria de la Universidad Central del Ecualor.—Quito, ma- yo 12 de 1890. Sres. Dres. D. Ezequiel Muñoz, D. Rafael Arjona Silva yD- José Darío Echeverría. Por mandato del Sr. Decano de la Facultad de Medicina, e to 4 U. U. original el oficio del Sr. Presidente del Hustre Conce] z poa sx Municipal, á fin de que formulen el plan curativo é indiquen las mo didas higiénicas pedidas en dicho oficio, y se sirvan pa en Dios guarde á Udes.—Manuel Baca M. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, 3 de mayo de 1890. Sr. Secretario del Concejo Municipal. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. — 315 — Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, mayo 10 de 1890. Sr. Presidente del M. Ilustre Concejo Municipal. Por mandato del Sr. Decano dela Facultad de Medicina, tengo > - : a la honra de enviar á US. una copia autorizada del informe, que mencionada Facultad aprobó en la sesión de ayer. Dios guarde á US.—Manuel Baca M. -. Indicaciones higiénicas generales para las epidemias de Dengue, pe y Coqueluche, y tratamiento curativo para la gente meneste- rosa afectada de dichas enfermedades. 4 1ard, han empleado con perseverancia como me- dicación protiláctica y curativa el salol, naptol etc. á la dosis de 30 centígramos sin obtener ningún resultado satisfactorio ni como pre- os medios verdaderamente eficaces para moderar la intensidad de toda epidemia consisten en la práctica sostenida de las condiciones higiénicas, á las que se debe acostumbrar á todas las clases soc irai : Bromatología, Metereología, €. especiales á nuestras po- blaciones; observaría la construcción de los domicilios, de sus desa- gues; atendería á nuestra alimentación, baños, paseo, y dictaría las de ón esta capital, la Higiene Pública y aún la Privada. Una vez ada la enseñanza por este cuerpo, la Municipalidad y la Policía se tratamos, nada m posible el aislamiento de los individuos enfermos y el cambio de lo- a humedad, usar alimentos sanos y reparadores, vestirse con ropa de im 3 e como los causados por los dobles de campanas y el toque de la alar. mante campanilla que oenP nes al Santísimo: Sacramento, en. caso de aumentarse eS defuncione Tratamiento curativo de la e y ape psi iai por ra mie EPraa ciones deterioradas, ya sea por la edad, ya por afecciones. cróni: cas anteriores; pues, entonce es ten: dríamos que escribir un tratado de a terapéutica; agregándose á ésto que el informe debe reducir- se á indicar, como lo exi ige la Municipalidad, un plan curativo que es- te 4 alcance da la gente menesterosa, E no puede ser auxiliada por los médicos nombrados por esa corpora Por tanto, limitándonos al eeneilio que se nos ha impuesto y persuadidos de que la aglomeración de medicamentos en la economía, más bien daña que cura, y que los medicamentos que más se aproximan Abrie nl coleta pon sjnerls, 6. é.lo ebemos procurar es poner en acción las glándulas sudoríparas, es di cir, procurar un sudor abundan- lo dee se' con pende mediante bebidas Pcs hemioos que se Pp s de flore jas de eucaliptus, y leche hérvida que son los ofi y más ei sudoríficos. Se usarán también, cocimientos de verbena. 8 ebonbició manifiesta desagrado por las comidas, mal gustoen | pica ae lengua sucia se le administrará de 304 45 gramos de sal. El decaecimiento de ficos consecutivo á la enfermedad se re- iará por medio de una buena alimentación, que consista enel uso dlasio de carne, pan y leche; todo lo cual se debe distribuír con profu- sión por el intermedio de las númerosas asociaciones de caridad que han fundado a $ farorece, sobre todo en estas circunstancias, 4 -nester de alimentación repa ra. Que se procure la pureza “ así como: = abundancia en > que respiran los enfermos, que pop brigados, evitando las 1 mpresiones de frío, y que pa provea ton del una alimentación ropiaradara, así obtendrémos inesperado y brillantes resultados, muy superiores, por cierto, 4 los 0 sino or la acumulación del sulfuro. de cáleio, solol, mo antifeb enacitina, 4. Tratam'ento curativo de la e al tación adecuada al perí ue de no So Período ent y AS a violeta; y en el caso actual popóaión :propinarla 0 en: itaión pa torante. E 311 — Período convulsivo.—Parece de mucha eficacia el cocimiento de raíz de orti ga e sei á la coghinilla y ofreeemos al público, una fórmula muy sen ; Cocimiento de raíz de OTtIga. <<<... ----- E gramos. E A e A Jarabe de Al a e e o 30 nee Veis tomar va cucharada cada de horas para los niños. a por demás, también hacer uso del cocimiento de las flores de Ao y la Jaiilón de guasilla, (valeriana), rosas y café tos- tado, este último por cucharadas uchos'son los medicamentos recomendados para aliviar esta fatigosa dolencia, pero, por desgracia ninguno de ellos ha satisfecho los deseos de los prácti COS. »” Quito, á 5 de mayo de 1890. José Darío Echeverría. Rafael Arjona Silva. 24 de Secretaría de la Universidad Central del RADO mayo 1890. ' Señor Director y LAA de “Los Analos”. ra los fines domsipiciónies me es. honroso comunicar á U. que la Fanta Gubernativa de este Establecimiento, en su sesión de hoy, dispuso que continúen publicándose “Los. Anales” Ñ que en el pri- mer número que salga á luz se reproduzca en un solo f lisis delas aguas minerales que publicó el R. P. Luis Dressel 5. J. en el año de 1870.—Se tirarán 400 ejemplares. Dios guarde á U.—Manuel Baca. M. E IA Secretaría de la idid Central del Ecuador.—Quito, junio 6 de 1890. Señor D. Vicente Pallares Peñafiel. La Junta Administrativa de este Establecimiento, estiman ado de- Pirates el talento y laboriosidad de U. tuvo á ep en la sesión del 4 del presente mes, designarle para. que pronuncie el disourso. que ebe preceder á la, pooraS: distribución er premios, veda se efec tuará el 27 de julio próxim A que tengo por mucha honra comunicar á 1 pos su A Dios guarde 4 U.—Manuel Baca M. — 318 — pa * Seeretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, junio 6 de 1890. : Señor Dr. R. Aurelio Espinosa. Tengo por honra poner en conocimiento de U.; que la Junta Gu- bernativa de este Establecimiento en su sosión del 4 de este mes, apreciando debidamente el patriotismo é ilustración de Ú., tuvo á bien designarle para que pronuncie el diseurso de apertura de clases, que se verificará el 1? de octubre del presenie año. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. a a de la Universidad Central del Ecuador. Qui, julio de 1 : Señor Dr. D. Miguel Egas. La Facultad de Medicina en su sesión de hoy, creyó imposible á refundir los dos informes expedidos por U..en agosto de 1888 y en esta fecha, respecto del “Congreso e nicidi Sanitario” de Lima, sin que U. intervenga en la discusión. Por tanto, postergó la reso- lución de este asunto hasta mañana á la una do la tarde, hora en que U. se dignará concurrir á formar parte de la Facultad que se ret mrá con el objeto de oír el Apia dictámen de U., antes de resol- ver esta cuestión. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. . oral de la Universidad Central del eidil Quit julio. | 16 de 1890. Señor Administrador del Hospicio y Hospital d de Sal Lázaro. E HE Facultad de Medicina tiene imprescindible nono ae ber con certeza la fecha en que se rincipió á construír el as ti 8 . anteón de San Diego; y por ésto, suplico á U. que tan pronto cmo e sea posible, se digne indicar la fecha en que comenzó la O obra cada. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. — 319 — Secretaría de la Universidad” Central del Ecuador.—Quito, julio 21 de 1890. Señor Colector de rentas. La Junta Administrativa de este Establecimiento, en su sesión Dios guarde á U.— Manuel Baca M. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, julio 21 de 1890. Señor Colector de rentas. La Junta Administrativa de este Establecimiento, en su sesió de hoy, cp las dispensas de los derechos del grado de Lácenelado concedidas por las Facultades de Jurisprudencia y ee á los Sres. Ktolardo Manosalvas, Luis F.Castro, Manuel Larrea L., Vir- gilio Paredes, Luis Emilio López y Elo Moncayo o; y la A los dere- chos del grado de Doctor sonedda por la Facultad de Medicina al Sr. Julio Paredes. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. ERRATAS DEL N 29, A causa de haber copiado las notas del Boletín acia der las que se publicaron con varios errores en el Informe presentado por el Mmisterio de Instrucción Pública á la última rabo se ha in- currido en las siguientes erratas: Pág. 199—Lin. 19 Dice: Regentear Léase: Regentar Pág. o in. 15 Dice: tam Léase: tan bien Pág. 201 Lan 6 Dice: almenos Léase: al menos Pág. 201—Lin. 11 Dice: presentárseles lo raras Léase: presentárseles: lo raras Pág. 201—Lin. 1 Dice: No ¿encontraríamos Léase: ¿No evitariamos. AWNISOS:. Los “Anales” se publican cada mes. Número 31, 6? de la serie cuarta. Se suplica á los Sres. Agentes en las provincias, se dighen remitir los números correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones. AGENCIAS DE L, LOS ““AMALES”. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. QuiTO.—Colecturía de la Universidad. —Señor D. Rafael E. Dávila, carrera de García Mo reno. LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. » y Ricardo Marinez. » ». 5 Julio Antonio Vela. GUARANDA.— ,, » José Miguel Saltos. » », Miguel Moreno. Loja. » Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL. brenda del Sr. D. Pedro Janer. SUSCRIPCIÓN ES. Suscripción ros POr Un AOL. e ada $ 2. Para un semestr a Un número culto o ou Los “Anales” se canjean con las Revistas nacion ye tranjeras del mismo volúmen. Insértanse toda clase de avisos sobre asuntos referentes á la Instrucción Pública, y al cultivo de las ciencias y las letras. os que no pasen de cuarenta palabras. ..-..------- $ 0.30 Los que pasen de este número, por cada cinco pa- labras A E E CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. Manuel Larrea Lizarzaburu, poa cargado de la edición de los “Anales SERIE 4. | Núm. 32 ANALES DE LA ENTERSIDAD CENTRAL DEL ECCADOR PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. ¡ CONTENIDO. Lecciones de Literatura tomadas boa int ente del P. Broeckaert, po por el Sr. Dr. Carlos R. Tobar.— Viaje i e por las SA ep limitrofes de Quito, editado por el S Carlos R. Tobar.—Conferencias de Patología general, jor el Sr. D. Manuel María Casares. —Física aplicada á la 207 » Cirugía, higiene y farmacia, por el Sr. Dr. D. ¿fo sé cl ría Troya.—Estudio sobre algunas aguas minerales 2¿cuador, ES > e Lp ar Dressel, S. J- —Discurso pronmn- ciado por el ¿De Aurelio Espinosa.—Inserción ón pd Se Ttalia, Oda del Se D. Belisario Peña. —Boletín Ue QUITO. Imprenta de la Universidad Central del Ecuador. 1890. S 8 SS SN DIRECTOR DE LA IMPRENTA, NICANOR J. ARBOLEDA, + , | ANALES DE LA UMVERSIDAD DE QUITO, SERIE IV. + Quito, noviembre 15 de 1890. ¿ NUMERO 32, LECCIONES DE LITERATURA TOMADAS SINGULARMENTE DEL P. BROECKAERT, POR C. R. TOBAR. (TRADUCCIÓN Y REFUSIÓN): (Continuación): i——_—— 3% MOVIMIENTOS DEL ALMÁ: Como la música posee la facultad de expresar las di- versas pasiones y de excitarlas, asimismo, por medio de ritmos y cadencias graves, bruscas, sordas, ligeras, dislces Ó estrepitosas, la armonía representa las distintas impre- siones y engendra los varios movimientos de tristeza, có- lera, horror, gozo, amor, admiración y las demás pasio- nes del alma. La admiración: -:-- Zot quóñdam populis terrisque superbum Kegnalarea ASE di. do io La vehemencia: Acude, corre, vuela; : Zraspasa el alta sierra, ocupa el llano, No perdones la espuela, No des paz á la mano, Menea fulminando el hierro insano. León: — ¿21 — El dolor: Et regem equevum crudeli vulnere vidi Vitam exhalantem...... Virg. Gómez Hermosilla, cón muy recto criterio, copia, en su Arte de hablar, como ejemplo de imitación de los más dulces movimientos del alma, la primorosa oda que prin- cipia: ¡Qué descansada vida La del que huye el mundanal ruído, Y sigue la escondida Senda por donde han ¿do Los pocos sabios que en el mundo han sido! “Fr. Luis de León, dice el preceptista, queriendo pintar la dulce paz de que goza el que contento con la medianía, vive alejado del mundo, en oscuro pero grato y delicioso retiro, dió á toda su composición una armonía tan suave, que por el sólo tono musical de la composición, estamos viendo la alegría del autor, y como en su huerte- cillo se creía más feliz que todos los potentados de la tierra”, ó No menos bellezas encierra la oda 4 La agricultu- ra de la Zona Tórrida de don Andrés Bello, magnífica composición que, no sólo puede presentarse como ejem- plo para la suave armonía que percibe el alma, sino, co- mo dice Hermosilla de la del célebre agustiniano, para la elección de los pensamientos y las expresiones, oportuni- dad de las formas oratorias que pedía el asunto y buena coordinación de las cláusulas.—Sirvan de muestra algu- nos fragmentos, tomados casi indistintamente de un todo, tan igual en bondad y tan completo: ¿0 la virtud amais? ¡Ah, que el retiro, la solitaria calma en que, juez de sí misma, pasa el alma á las acciones muestra, es de la vida la mejor maestra! ¿Buscats durables goces, Felicidad, cuanta es al hombre dada y ú su terreno asiento, er que vecina está la visa al llanto, y siempre, ¡Qh! siempre EE — 322 — donde halaga la flor, punza la espina? a á gozar la suerte campesina; la regalada paz, que ni rencores al labrador, ni envidias acibaran ; da cama que mullida le preparan el contento, el trabajo, el atre puro; y el sabor de los fáciles manjares, que dispendiosa gula no le aceda; y el asilo seguro de sus patrios hogares que á la salud y al regocijo hospeda. El aura respirad de la montaña, que vuelve al cuerpo laso el perdido vigor, que á la enojosa vejez retarda el paso, y cl rostro á la beldad tiñe de rosa. A A O O e E A A e A Ya dócil á tu voz, agricultura, nodriza de las gentes, la caterva servil armada va de corvas hoces. Mírola ya que invade la espesura de la floresta opaca: oigo las voces siento el rumor confuso. el hierro suena, dos golpes el lejano eco redobla; gine el cetbo anciano, que d numerosa dedo largo tiempo fatiga batido de cien bas se estremece, estalla al fin, y rinde el ancha copa. Huyó la fiera; deja el caro ndo, deja la prole implume el ave, y otro bosque no sabido de los humanos va á buscar doliente. -.. ¿Qué miro? Alto torrente de sonorosa llama corre, y sobre las áridas ruinas de la postrada selva se derrama. El raudo incendio é gran distancia brama, el humo en negro remolino sube, aglomerando nube sobre nube. 4393 as Ya, de lo que antes era verdor hernoso y fresca lozanía, sólo difuntos troncos, sólo cenizas quedan. monumento de la dicha mortal, burla del viento. Mas al vulgo bravío de la tupidas plantas montaraces, sucede ya el fructífero plantío en muestra ufana de ordenadas haces. a ramo dá ramo alcanza, y á los rollizos tallos hurta el día: ya la primera for desvuelve el seno, della á la vista, alegre á la esperanza: a la esperanza, que riendo enjuga del fatigado agricultor la frente, y allá á lo lejos el apimo fruto, y la cosecha apañadora pinta, que lleva de los campos el tributo, colmado el cesto, y con la falda en cinta, y bajo el peso de los largos bienes £on que al colono acude. hace crugtr los vastos almacenes. ' : CAPÍTULO III, DE LA AMPLIFICACIÓN. ARTÍCULO 12—Definición. La amplificación (amplificatio, añ£no:s), tal como la entendemos en retórica, es el desenvolviniento que se dad la expresión de una idea, para comunicarla fuerza u0f- nato. Esta definición se acuerda con la que se atribuye á Isócrates: ta puxpa ueyáda nolew, y extiende á todas las amplificaciones la definición que Marco Tulio nos dejó de la amplificación oratoria: Gravior quedam affirmatio que motu animorum conciliet in dicendo fidém. Es El discípulo, familiarizado con las formas del idioma, comienza á remontar el vuelo: lo cual no es aún la poesia elevada ni la elocuencia sublime; pero es ya un gran ade» lanto en este noble camino. No satisfecho con un €) E O A TO A erci- — 324 — cio de simple fraseología, se apodera de un pensamiento fecundo, y extendiéndolo, le comunica todo el vigor y ac- tividad del alma, y comienza á manifestar la potencia de su espíritu; en este trabajo, más que en los demás, há me- nester de dirección acertada. -La palabra amplificación sugiere á algunas perso- nas la idea desfavorable de verbosidad ridícula y de añe- Ja rutina, idea que se ha originado, por una parte, de un abuso real de la amplificación y, por otra, de un sistema pernicioso de innovaciones literarias; lo cual no es un mo- tivo para que omitamos ó toquemos superficialmente lo que los más hábiles maestros, Cicerón en especial, han re- comendado con encarecimiento. La dilución que consistiese sólo en la prodigalidad de palabras, no aumentaría fuerza ni adorno á las expresio- nes, y no sería nunca la amplificación que hemos definido, No se amplifica ben sino por la aplicación del espíritu, que. profundiza el fondo mismo del asunto, y que, soste- nido por la fantasía y el sentimiento, lo reviste de formas adecuadas á producir una impresión profunda y duradera. (Continuará). ——— a A A a IZ cie JiasE IMAGINARIO POR_LAS PROVINCIAS LIMÍTRO-= FES DE Quito, Y REGRESO Á ESTA FArITAL, (Continuación). Con efecto, me puse en camino y llegué á Pasto des- pués de algunos trabajos que padecí en el viaje. Allí ob- servé el calor que agitaba á los vecinos; pero es preciso hacerles justicia, confesando que era efecto de un verda- dero amor al Rey; pues no trataban de vengar sus pro- pias injurias como los Gobernadores de Guayaquil, Cuen- ca y Popayán. Extendieron en el Cabildo actas poco cul- tas, pero buenas en el fondo y producidas por un celo justo y patriótico. Allí estaba cuando llegó D. Grego- rio Angulo comandante de los numerosos ejércitos, com- puestos de cien fusileros y algunos zambos de Patía con lanzas. Este hombre, hermano legítimo del D. Fernando de Barbacoas é igualmente en los talentos, es tan militar, tan valiente y guerrero como los morlacos, pero le pare- cía que venía á obscurecer las glorias de Napoleón Bo- naparte. ¡Todo ha sido extraordinario en este tiempo! un cristiano sin religión: vamos adelante. Allí se mantuvo por algún tiempo en el cuartel ge- — 326 — neral de Guaitará (así llamaba un puñado de hombres sin disciplina que mantenía ó estorcía en la elevación de esas rocas) sin dar otra providencia que la de quitar el puente, de miedo de que los quiteños pasen el río, y lo precisasen á tomar el fusil ó volver á la retaguardia, has- ta que los pastusos sin las formalidades de ordenanzas y contra su voluntad (único punto en que el temor le hizo obrar con acierto), viendo el descuido y dispersión en que se hallaba el corto destacamento de Quito, pasaron el río á nado y por medio de cuerdas lograron poner en fuga á únos, aprisionar á ótros y tomarles las armas y artillería, conduciendo arrastrados y como á bestias hasta Popayán con crueldad y tiranía. Cuando Angulo vió el buen éxi- to de esta acción trató de apropiársela, como si vista en su fondo no fuese delincuente, y comenzó á pintarla como si-hubiese sido la batalla que Bonaparte dió á los austriacos en Wagram el 6 de julio. Los pastusos pro- curaron obscurecerle esta fingida gloria informando al Rey con aquellas colores que el amor propio sabe suge- rir al más ignorante; y hablando de Quito tan mal que después tendrán que arrepentirse, cuando puestas las co- sas en su debido punto de vista, se conozca cual ha sido su modo de pensar y obrar en el tiempo de la revolución, desvaneciéndose las impresiones que han causado en los ánimos unas relaciones abultadas á beneficio de la distan- cia y desfiguradas por la pasión. Ellos han pedido que se traslade allá el tribunal de la Real Audiencia, la silla Episcopal y un colegio, pretensión que en presente han hecho también los tres Gobernadores y el Sr. Obispo de Cuenca, conjurándose como buenos servidores del Rey para destruír la mejor, la más ilustrada, pingiie y exten- dida provincia del Virreinato de Santa Fee. ¿Así se sir- ve al Rey, así se ama á la patria, así se cumple con el primer precepto de la ley natural y divina? Sosegadas las cosas de Quito por sus mismos natu- rales llegó á la provincia de los Pastos D. Miguel Tacón, Gobernador de Popayán acompañado inútilmente de su Asesor general y auditor de guerra D. Manuel Santiago Vallesilla, y llevando de director verdadero á un jovenci- to presumido, incapaz de dar consejo en materias políti- cas y judiciales. Sus operaciones fueron reducidas á pro- cesar por sí solo á los clérigos y curas, causándoles las extorsiones que les sugería la buena voluntad de su amigo Angulo, sobre que es digno de notarse que ha- biendo sido absoluto el Cura D. Felipe Garcés y pedido este testimonio para usar de su derecho por los perjuicios contra quien le conviniere, se le negó dándole por cau- sado, el que se conocía trataba de dirigir sus quejas con- tra el Comandante D. Gregorio Angulo. Comenzó tam- bién á levantar tropas que disciplinaba con tanta exacti- tud que no dejó de hacerlas aprender el ejercicio hasta en los días de luto y llanto en que la Iglesia hace memo- ria de los padecimientos y muerte del Redentor, ¿pero qué mucho, cuando hizo corridas de toros el lunes y mar- tes santo? Por último, él estaba á la mira para destacar propios por momentos al Virreinato, pónderando las dis- posiciones que había en Quito para otra sublevación por la apatía del Sr. Presidente con ánimo de venir á suce- derle. Pretensión que ocupaba al mismo tiempo los de- seos de los otros Gobernadores que por distintos caminos hacían la misma solicitud dejando un campo abierto á la reflexión que nó alcanza á comprender, cómo han desea- do mandar sobre un pueblo tan impío, altanero é insú- bordinado como han pintado al de Quito, ni como puede _conciliarse esto con la destrucción que han intentado arrancando de ella, como se ha dicho, los tribúnales, su silla Episcopal y demás cuerpos constituídos. Tal es la inconsecuencia á que precipita al hombre su ambición y su codicia. | ; No me acomodo estar más tiempo en observación so- bre los procedimientos del Gobernador y su aliado An- gulo, cuyas largas conferencias daban mucho que pensar á las gentes; y participará Quito con no se qué género de complacencia, á manera de uno que sale de su esclavitud; mas ¡ay! que el mundo es valle de lágrimas, y donde quiera que pise el hombre halla espinas agudas que le pun- cen! Llegué á esta ciudad, y encontré á sus fieles habi- tantes respirando con alegría un aire dulce y blando con la reposición del Exmo. Sr. Conde Ruiz de Castilla, que acababan de conseguir bajo ciertas capitulaciones que constan de las relaciones de que he hecho memoria principio. La palabra que había dado este Sr. en ellas. y que ratificó en el bando de 3 de noviembre que se pl" blicó cuando yo estaba ya aquí, les parecía una cédula de seguridad á favor de su querida patria. Correspondían y af y los nobles vecinos al Sr. Conde sus promesas, haciéndo" AS Css caia SS > —88 — le guardia de día y de noche para evitar cualquiera peli- gro en que podría constituírlo la perfidia oculta de algu- nos mal contentos. ¡Pero qué caro han pagado los ge- nérosos quiteños su buena fe y credulidad! Esto es lo que voy á referir en la parte que resta de la historia de mi viaje, en que se verá lo que á mi regreso se practicó en mi capital. i Llegué pues, como he indicado á Quito á pocos diás de repuesto el Sr. Conde Ruiz de Castilla en su gobier- no, y estuve presente á la publicación del bando del 3 de noviembre en que se leyó la proclama del Exmo. Sr. Sil- va. Ofreció el Sr. Presidente toda seguridad á la ciu- dad, á interesarse con el Exmo. Sr. Virrey y con la Real persona de nuestro Soberano, para que tratasen con equi- dad á los que intervinieron en la formación de la junta, y exhortó á las gentes para que no hiciesen novedad, ni se exasperasen con la aproximación de las tropas de Lima. En esta virtud, Salinas gozaba con tranquilidad de la pri- vanza del Jefe, este visitaba á su mujer, y la obsequiaba sus dulcecillos (demostración deno pequeña observancia en este Sr.), y sólo Morales y Quiroga se mantenían á sombra de tejado. Las tropas de la contrarevolución instaban por venir á Quito á deponer á Salinas, y dar al Sr. Conde la libertad que no creían tenía, y este Sr. las detenía con el designio oculto de que viniesen sus favoritos de Lima, á lograr las satisfacciones que les brindaba un pueblo pací- fico, y llenarse después, sin haber hecho nada, de honor y gloria, y de los más falsos méritos. Tal es la condi- ción de los mortales, que se visten de apariencias á falta de realidades. De aquí el que habiendo llegado á Rio- bamba el nueve de noviembre el Gobernador de Cuenca, y pasado á Ambato se le mandó detener, y como se em- peñase en pasar adelante, dió orden el Sr. Conde al Co- mandante Checa para que hiciese resistencia y fuego, sl no se detenía, con cuya noticia, y un oficio OS se le pasó por dirección de Arechaga dió una vuelta á la de- recha, y regresó á Cuenca, con el desconsuelo de no ha- er sido tan conquistador como los limeños, y Sus oficia- les con el fastidio de no haber lucido sus personas, ni lo- grado del botín que se proponían cojer. Entre tanto las tropas de Lima que llegaron á Guayaquil, en los prime- ros días de noviembre, se iban acercando; y por dondé quiera que pasaban, desde que pisaron la provincia de — 329 — Quito, era bajo de arcos triunfales, y recibiendo los ob- sequios de que son tan liberales estos generosos habitan- tes. No entraron á Latacunga hasta que las numerosas. y fieles tropas de la contrarevolución no depusieron las armas de orden del Sr. Presidente. Acción que, aunque parece baja, prueba hasta la evidencia á donde se exten- dió la obediencia de estos naturales á las potestades legí- timas, no menos, que el miedo y temor pánico que ocu- paban al Comandante de las auxiliares, que ha tomado de esta misma ocasión para titularse después Pacificador de la Provincia. ¡Qué injusticia y qué desvergiienza! | Llegaron por último á Quito el 24 de dicho noviem- | bre, y pusieron su campamento en la plazuela de la Re- coleta de Sto. Domingo, que está dominada por todas partes de alturas, y colinas desde donde podían ha- ber sido desbaratados con sólo hacer rodar piedras, si esta ciudad no las hubiera recibido como aliadas y an- tiguas. En esa misma tarde, de orden del Sr. Presidente, depusieron las armas todos los soldados que guarnecían esta plaza. Nueva prueba del miedo que aun ocupabaá | los limeños. Al siguiente día, veinticinco, cerciorados ya de que no había una sola arma que no estuviera en la sala Real, cuya llave aseguraron, hicieron su entrada bajo de arcos triunfales, y á vista de un vecindario pací- fico que los recibía con los brazos abiertos, como á amigos que venían de paz, y según las promesas del Excmo. Sri Virrey del Perú, con ideas de dulzura y mansedumbre, que breve mudaron la piel de ovejas en la de lobos, que In- teriormente ocultaban |! Hubo en ese mismo día un ban- quete en el palacio Presidencial á que asistieron los em pleados y la nobleza de la ciudad. Al tercer día se sirvió por la noche en casa de los Aguirres un refresco, á que | siguió baile que duró hasta el amanecer, asistiendo des- de el Comandante Arredondo hasta el último oficial; Qué ocasión tan oportuna para acabar con todos, si como ha-' bían fingido estos ingratos la ciudad hubiera estado alte-. rada! Inmediatamente descubrieron que su profesión no era de guerra, sino la del juego, en que manifestaron Su mucha habilidad; ganando á los inocentes quiteños Mil. onzas de oro en poco tiempo. Algunos de ellos embistit- ron tambien á losalmacenes, tiendas y bolsas, mudando muy en breve de traje y ropa á costa ajena, y contrayen do.con gran llaneza créditos, que no cubrieron en toda — 330 — su vida. Nueva táctica militar en que no se gasta pólvo- ra ni se, arriesga el pellejo. Las extorciones, estrupos y robos de los soldados eran muchos, y para ello tenían la salva guardia del Gobierno, de manera que cuando los infelices interponían sus quejas, se les echaba á la jun- la para que los hiciera justicia. Excelente modo de cum- plir con sus obligaciones, llenar la voluntad del Rey, ser- vir al público y tirar diez mil pesos de renta. Mientras los oficiales de Lima se divertían jugando, y el Jefe sacrificaba con ellos el dinero en tan útiles ejer- cios, D). Tomás Arechaga su criado y fiscal interino, iba preparando la mina con que se había de destruír la Pro- vincia. Propuso secretamente su acusación para que se - Siguiera la causa, sin atender á la capitulación con que se había repuesto el Sr.Presidente, que ya dependía de la autoridad del Excmo. Sr. Virrey y del juicio de su Majestad á quien se había dado cuenta, y como su voz im- periosa es la única ley que se sigue, se proveyó auto el cuatro de diciembre para que fuesen arrestados no sólo dos principales autores de la revolución, sino todos los que quiso Arechaga, entrando entre éstos algunos inocen- tes. Al ruído estrepitoso de las diligencias huyeron mu- chos, á quienes se les consideró como traidores en el ban- do que se echó á son de cajas militares al siguiente día. Extraña jurisprudencia, que honrará en todas las nacio- nes á los Jueces de Quito, y que hará derramar lágri- mas al virtuoso Fernando, cuando llegue á saber la inhu- 'manidad é injusticia con que han sido tratados estos sus humildes vasallos. a : Encerrados en los calabozos del cuartel más de se- senta personas, fuera de los soldados que estaban en el presidio urbano, comenzó á activarse la causa con las respectivas confesiones. No creerían los lectores si. se refiriese lo que pasó en el acto de estas diligencias. Bas- ta decir que se suprimían los dichos que interesaban á la vindicación de los reos cuando de ellos resultaba algún cargo. El Oidor Fuertes que hacía de Asesor y D. To- más de Arechaga que hacía el papel de Fiscal, y contra el Sr. Presidente que es el juez de la causa á D. Mi- guel Luna porque se manifestó firme en sus excepcio- Nes, se le cargó de grillos, se suspendió la diligencia, y al cabo de algunos días, después de pasarle la mano, se € hizo poner una confesión sencilla 4 D. Manuel Ma- — 331 — teu: menor de edad, á quien se tomó declaración, se le hizo romper ésta al siguiente día, y se le hicieron supri- mir sus más interesantes excepciones á fuerza de gritos y amenazas. Al Dr. D. Francisco Javier de Salazar se le instó para que hiciese lo mismo, pero se negó con firmeza. Entre tanto sufrían los presos las inquietudes más amargas, unas veces se les privaba de comunicación, otras se les franqueaba: ya tenían algún alivio, ya se les negaba; hoy entraba de oficial de guardia un hombre humano y compacibo como Galup y D. Juan Celis, ma- ñana otro cruel y tirano como Villaspeza, Resua, Ba- rrantes, Barrero y otros muchos. Sin embargo los ofi- ciales limeños no dejaban ejercitar su inclinación con esos infelices provocándolos al juego que admitían, Ó por dar algún desahogo á sus penas, aunque á costa de su bolcillo, ó por no disgustar á los sátrapas que los guar- daban. ¡ Sucedió en este tiempo un caso digno de no olvi- darse en esta serie de acontecimientos extraños. Los pri- sioneros, que en el abandono á que se veían reducidos, por hallarse la ciudad toda llena de terror y espanto, no encontraban otro recurso, que el del cielo, se valieron de la protección de la Reina de los Angeles, María Santísima de las Mercedes, por medio de un solemne _hovenario, que le consagraron para que alcanzase de Su Hijo la piedad y justicia de los jueces. Concluido pidie- ron y obtuvieron licencia del Ilmo. Sr. Obispo para Sa: carla en procesión; y para mayor satisfacción suya cap- taron la venia del Sr. Presidente. Pero apenas salió la Madre de Dios de su casa, cuando el Comandante Ma: nuel Arredondo y su valiente oficialidad comenzaron 4 temer una novedad. Preparan las armas y la Artillería, destacaron patrullas por toda la ciudad, y se encerraron en el cuartel gritando con impiedad algunos de los seño- ríos de Lima: que al Obispo se le debe meter en cepo de cabeza, por haber permitido esa procesión. Concluida : ésta, llam5 el Sr. Presidente al R. P. Mro. Fr. Mariano Ontaneda Provincial de la orden, y presente Arredondo como fiscal, comenzó á hacerle cargos. El Mro. Ontan€- da hizo ver que se había hecho con licencia del Sr. ObIs" po, y que aun S. E. había accedido. Arredondo sin embargo acriminaba la cosa, y últimamente por. una especie de prodigio escapó el pobre provincial de 11 4 ' 4 E j RES SES A nd E PI IA ARS IA Y " A dar á los calabozos del cuartel. Los lectores compren- derán cual es la piedad cristiana de esta oficialidad per- versa, y qué habría hecho, si la ciudad y provincia no los hubiera recibido con la paz y amistad que se ha dicho. -Si después de téner pruebas tan repetidas de la bue- na fe de los Quiteños presos y desnudos á éstos, si des- pués de estar cargados de cadenas los autores del albo- roto, todavía ttemblan, se asustan y alarman, porque sa- le una procesión con la imagen de María Santísima ¿qué hubiera sido si en las alturas de Guaranda se hubiesen presentado mil hombres fusileros y diez ó doce cañones de artillería con metralla? Ah! Que entonces no se ha- brían movido de Guayaquil, según su plan de conquista. Porque es preciso declararlo todo. Este destacamento fué á Guayaquil para resguardar ese puerto, y no más. Su valentía sólo llzg1ba has:a hacer por medio del Exce- lentísimo Sr. Abascal algunas amenazas. Cuando llega- ron á él, supieron que Quito. estaba tranquilizado, y re- puesto el Sr. Presidente, y con instancias de éste y de los mismos vecinos de Riobamba, asegurándose antes, con todas las precauciones que se han notado, y otras más, vinieron como á su casa; para hacer después con la protección, que se les ha dispensado, unos papeles falsos para colocarse en la clase de pacificadores. Así se enga- ñaba al Rey, y se adquirían méritos con unas acciones que talvez merecen grandes castigos. Esta se ha caracte- rizado con el nombre de segunda pacificación de Quito, y así se ha escrito á Lima; pero ya digo que es otra prue- ba de su cobardía. : mes poco menos antes de este pasaje, es decir el veinte de diciembre, había llegado el Gobernador de Guayaquil, Cucalón, llamado del Sr. Presidente, para que le ayudara en la causa, pero fué tarde; porque Arredon- do se había ya ganado la confianza; y de antemano ha- bía también informado contra él al ExcelentísimoSr. Vi- rrey de Lima, así fué que, habiendo pretendido él la Co- mandancia de armas, y entabládose instancia formal so- bre ello, la declaró el Sr. Presidente á favor del segun- O, y desde entonces comenzó Cucalón á sufrir desaires, á que no estaba acostumbrado en su gobierno. Llevó después el último golpe con la representación del Exce- lentísimo Sr. Abascal, que le reprobó el haber salido de Guayaquil sin su orden y licencia, y le mandó restituirse — Ny — prontamente, como lo hizo, saliendo de esta ciudad poca satisfacción, el 7 de febrero de 1810. Desde « momento quedó Arredondo hecho dueño de la plaza, no. sólo como Comandante de la tropa; sino como Presi- _dente, Gobernador, y Capitán General, pues todo se acordaba con él y aun se le sujetaban muchas provide cias, que revocaba como si fuera un. pels supina COROS, 3430 eptranas: a emos vistes bos E dl MI A en CONFERENCIAS DE PATOLOGIA GENERAL POR MANUEL MARIA CASARES, E Publico estos que llamaré Ejercicios del Profesorado, ton el único objeto de ofrecer alguna útilidad á mis dis- cípulos, y como un recuerdo de las horas que juntos he- mos trabajado. Los que ya conocen los principios ge- nerales de la Patología, no encontrarán interés ni nove- dad en mis lecciones; pero abrigo la esperanza de que ellas facilitarán algún tanto el estudio de los princi- plantes, SEÑORES? La Patología general es la ciencia que trata de las leyes de la enfermedad. Ella nos da á conocer los prin- cipios fundamentales, las primeras verdades médicas, es decir, no es otra cosa que la Filosofía de la Medicina. Es Imposible estudiar bien las enfermedades, sin conocer las leyes que las gobiernan: antes de tratar de las alteracio- nes de un órgano cualquiera, es necesario comprender con claridad los caracteres generales del proceso morbo- S0. “Comenzar el estudio de la Medicina, dice con mu- chísima razón el Sr, Bouchut, ignorando los principios generales de la ciencia, y sin haberlos profundizado, no puede conducir sino al error. Aquello equivaldría á em- arcarse sin brújula para dar la vuelta al mundo, 6 á pre- tender dirigir una batalla, sin conocer el terreno del ene- migo”. Por tanto, debemos poner especial empeño y es- mero en el estudio de esta importante sección de la Pa-, tología, | To Leyes de la enfermedad son las relaciones de causá- lidad necesarias que regulan la evolución de los fenóme- nos morbosos. No ignorais, Sres., que el análisis es uno de los mé- todos para el perfeccionamiento de las ciencias de observa- ción: al examinar un hecho patológico particular, nos pro- ponemos descubrir su causa, su naturaleza, sus elementos; lo comparamos con otros, á fin de descubrir las analogías y diferencias; en una palabra, procuramos tener ideas cla- | ras acerca del orígen, desarrollo y terminación delas en- E A fermedades. Durante estas investigaciones se sorpren- den las verdades fundamentales, las leyes de la enferme- dad: así se origina, se forma, se construye la Patología A general. . Y este no es trabajo de un sólo hombre, ni de una sola generación; las observaciones científicas y portento- sos descubrimientos, acumulados y recogidos por el tiem- po y transmitidos por la tradición, representan el traba- jo contínuo y laborioso de ilustres generaciones de sabios, que desde Hipócrates han ensanchado sin cesar los hort- zontes de la ciencia. Sería, pues, absurdo y temeraMño pretender estudiar la Patología general, siguiendo el mis- mo método que ha servido para constituírla: no hay nin- guna razón para menospreciar el precioso traba nuestros antecesores, antes bien debemos aproplarn las verdades ya positivamente establecidas por la obser= vación y la experiencia, simplificando así muchísimo 5! estudio. Una cosa es investigar y comprobar los printer pios de una ciencia, y otra muy diferente enseñarlos Ó i aprenderlos. Así como un pintor bosqueja el conjunto de un paisaje, antes de precisar los detalles; así elemen dio de Patología debe abarcar de una mirada las ley% generales de las alteraciones de la salud, para descender a después á la consideración de las especies y de las india vidualidades mórbidas: en otros términos, debe estudiar. primero la Patología general, después la Especial, y Pol. último, la Clínica. La Patología general es una ciencia que aun progre" sa, cuya constitución definitiva está seguramente ae lejana, y que talvez, no se realizará nunca; por esto * gunas de sus leyes carecen de la fijeza y constancia e - queridas por la ciencia; y este es el orígen de algunas rá cepciones, más bien aparentes que reales, €s verdad, osde z A po ro que son debidas á relaciones de causalidad incomple- tamente determinadas. “Actualmente nos hallamos en un período de transición entre la vieja y la nueva Medicina. Vemos con claridad que el edificio de las verdades tradi- cionales se tambalea, hemos acumulado para reconstruir- le un gran número de materiales nuevos, pero no llega- mios aun á la época que pueda intentar esta reedificación”. No obstante la exactitud de estas palabras de Mr. Ha- yem, el sabio profesor de Terapeútica de la Facultad de Medicina de París, podemos decir que es inmenso el cau- dal de nuevas ideas con que se ha enriquecido la ciencia - en estos últimos 20 años: la Bacteriología, la Neuropa- tología, la Química biológica, merced á la influencia po- derosa y fecunda de Pasteur, Charcot, Gautier, etc., han esparcido mucha luz sobre la oscuridad de ciertos difíci- les problemas. Además, es innegable que los progresos incesantes de la ciencia hacen desaparecer las excepcio- nes á las reglas generales, y dan el carácter de fijeza á las verdades mal establecidas; pero las leyes ya demos- tradas y debidamente comprobadas son inalterables, son las bases sin las cuales. no existiría la Patología general. Los progresos en cuanto á los medios de investiga- ción científica han contribuido á desterrar aquellas discu- siones cansadas y estériles sobre la naturaleza de la enfer- medad; ahora se nota una feliz tendencia á estudiar las causas morbíficas, los procesos morbosos, las alteraciones funcionales. y la evolución de las enfermedades, sin des- cuidar por esto la filosofía médica. El estudio de las leyes de la Patología es de inme- diata utilidad para la práctica, en cuanto nos sirve para preveer lo que ha de suceder en un caso dado, facilitando así el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfer- medades. En consecuencia, evitarémos la pérdida de tiempo en teorías, en hipótesis, en relaciones de causalidad que no existen sino en la imaginación; nos detendrémos sólo en aquellas verdades útiles para la práctica de la Medici- na. Es preferible tener ideas claras, en cuanto sea posl- ble, de las principales verdades de la Patología, antes que llenar la memoria con la confusión y desorden de discu- siones interminables, acerca de algunos puntos que: no tienen resolución. Si comprendemos con claridad las le- yes de la evolución mórbida, explicarémos mejor la exis- e: ca tencia, efectos y desarrollo de los hechos particulares. Creo, Sres., que las ligeras reflexiones que preceden, bas- tan para demostrar la importancia y necesidad de un es- tudio serio y detenido de la Patología general. Veamos ahora, qué es enfermedad? Enfermedad es toda alteración apreciable que sobre- viene en los órganos y las funciones de los seres vivos. — * Consecuentes con nuestro programa no; analizaré- mos las innumerables definiciones que se han dado de la enfermedad, ni discutirémos las teorías, más ó menos hi- potéticas, de que han provenido. ] La mejor manera de comprender bien la idea de en- fermedad, es la de contraponerla á la salud; pero aquí se presenta una dificultad insuperable: que es la salud? Teó- ricamente es facil concebir un tipo ideal, un organismo en el cual los órganos estén bien conformados y las fun- ciones se ejerzan con regularidad y armonía; pero en'la práctica es imposible deslindar exactamente la salud de la enfermedad; no podemos sorprender, diremos asi, el momento preciso en que el organismo cae enfermo. Sin embargo, aunque en la práctica no existe sino una salud relativa, tanto menos imperfecta cuanto más se acerca al tipo ideal, esto no quiere decir que la idea de salud sea falsa, bien así como no son falsas las ideas de lo bello y de lo justo. Sí, pues, aceptamos que en la salud hay funciona- miento (1) regular y armónico de órganos biengconforma- dos, tenemos de concluir que en la enfermedad hay fun- cionamiento irregular y desordenado de órganos altera- os. Es más natural considerar la enfermedad de esta manera, que entrar en la apreciación científica de las exa- jeraciones igualmente erróneas del vitalismo y del mate: rialismo. Desde el principio de vuestra carrera debeis formar vuestras convicciones médicas, si quereis evitar más tarde la vacilación en la práctica y la confusión en la teo! ría. Aceptemos la definición de la escuela que guarda € justo medio entre los dos partidos extremos; porqué representa mejor lo que vemos diariamente en los enfer- mos: órganos y funciones alterados. ¡ Me preguntaréis ahora, cuál es la naturaleza de €5” ta alteracién? He aquí, Sres., el misterio de los miste” rios, y tan oscurocomo la esencia del principio vital. Na- (1) Sacrificamos la pureza en pró de la claridad del lenguaje. ella a e q 10 ! da sabemos á este respecto, y sin abrigar la vana preten- sión de penetrar un misterio impenetrable, admitamos la existencia del hecho, dejando á un lado explicaciones que nada explican. un la enfermedad debemos ver una evolución que tiene principio, desarrollo y terminación; alguien la com- para á una frase gramatical, que consta de elementos su- cesivos, y cuya significación exacta no resulta sino del conjunto de los mismos. Os recomiendo muchísimo gra- veis en vuestra memoria esta idea de la enfermedad; ella nos ha de servir para comprender los demás términos de la Patología, y para resolver muchas dificultades. Descomponiendo analíticamente la enfermedad, des- cubrimos que ella consta de desórdenes materiales y di- námicos, es decir, se compone de elementos mórbidos.. Galeno decía que es una “tosa esencial determinar á cuántos tipos se pueden reducir las enfermedades genera- les primarias y simples, que son como los elementos de las otras”. Actualmente no podemos convenir con esta manera de pensar; las especies patológicas están perfectamente demostradas, y la hipótesis de estos arquetipos morbosos no está conforme con los principios de la patología mo- derna. “La enfermedad, por compleja que sea en su expre- sión orgánica y sintomática, es una, aun cuando no se presente francamente individualizada á la manera de una enfermedad específica. Ella se caracteriza por desórde- nes materiales, ó á lo menos por estados dinámicos, que se revelan por fenómenos objetivos ó subjetivos, los cua- les se suceden en cierto orden y constituyen la evolución de la enfermedad”. “Todos estos hechos y fenómenos de orden patoló- gico (estados morbosos ó procesos, actos, sindromas Ó síntomas) cuando están bien caracterizados y definidos, sin los elementos constitutivos de la enfermedad. Así la fiebre, la adinamia, el dolor, son otros tantos elementos mórbidos”. “La doctrina de los elementos mórbidos es funda- mental hasta para la terapeútica; cada uno de ellos tiene su fisiología propia, y es la fuente de muchas y útiles in- icaciones”. “He aquí precisamente por qué razón el análisis de ae po una enfermedad presenta una grande utilidad práctica”. [ Hayem). Los elementos mórbidos son los procesos morbosos y los síntomas. [Hallopeau] Proceso morboso es el con- junto de alteraciones determinadas por las causas morbí- ficas en la evolución de los actos nutritivos; estas altera- ciones consisten, como ya hemos dicho, en desórdenes funcionales y cambios materiales. A primera vista, pa- rece que no hay diferencia entre enfermedad y proceso morboso; pero si meditamos un instante, veremos que la idea de enfermedad comprende más que la de proceso morboso: en la primera, considerando la evolución, debe-. mos tener en cuenta la causa, el desarrollo y terminación de los fenómenos patólogicos; en el segundo, estudiamos las lesiones en sí mismas, sin tener en cuenta ni la cau- sa, ni los síntomas que les están subordinados. De esta manera el proceso morboso es una de las fases de la en- fermedad, forma parte integrante de ella, y por esto de- cimos que es uno de sus elementos constitutivos. El or- ganismo responde á las diferentes influencias morbíficas, - valiéndose de los procesos morbosos; es limitado el nú- mero de estos modos de reacción, y presentan caracteres comunes, por lo que generalmente se llaman procesos morbosos comunes; tales son la congestión, la inflama- ción, etc. Las inflamaciones de los diferentes órganos son muy diversas entre sí, tanto por el sitio como por los sín- tomas; pero están unidas por un lazo común, y Se descu- bre en ellas algo de superior á los fenómenos de detalle, un hecho general, que no es otra cosa que el proceso morboso, la inflamación. El estudio de estos procesos es utilísimo para la Nosología, y contribuye poderosa- mente á poner orden y claridad en la descripción de las especies patológicas. , os síntomas son los fenómenos morbosos partici: lares que se observan en los órganos y en las funciones: Los procesos morbosos constituidos por los cambios teriales y alteraciones funcionales (/esdomes), se traQu- cen al exterior, se revelan al médico, por medio de fe- nómenos particulares, llamados síntomas; por const guiente, todo fenómeno morboso que se descubre en Un enfermo es un síntoma. [Bouchut] Basta reflexionar €2. rencia el sentido de estas proposiciones, para notar la dife que existe entre los procesos morbosos y los síntomas; ma-. O E os Bere, LES estos no son las lesiones del proceso, sino otros fenómenos secundarios, posteriores, que nos dan á conocer la reac- ción del organismo contra la causa morbífica, y nos indi- can las lesiones constitutivas del proceso. Ahora com- prendeis indudablemente porque hemos considerado los síntomas como elementos de la enfermedad; pues es evi- dente que no hay enfermedad sin síntoma. “Para la des- cripción de una enfermedad, es necesario no sólo conocer sus elementos, sino también coordinarlos debidamente”. (Dieulafoy). Podemos, en fin, afirmar que no hay enfermedad sin alteraciones orgánicas y funcionales, y aun nos avanzaré- mos á sostener que no hay desorden funcional sin previos cambios materiales. Ahí están las leyes de la fisiología enseñándonos que las funciones guardan estrecha rela- ción con la constitución de nuestros órganos. Es verdad que en ocasiones no podemos descubrir estas alteraciones, pero aquello es debido á la insuficiencia de nuestros me- dios de investigación, sin que esto nos autorice á negar la realidad de dichas alteraciones. : Para terminar, veamos qué se entiende por afección, indisposición y mutilación. e llama afección al grupo de fenómenos constituído por un proceso patológico y sus síntomas, abstracción he- cha de la causa. Como se vé no hay ninguna oposición entre enfermedad y afección: consideramos el mismo ob- jeto bajo dos aspectos diferentes; la afección tiene en cuenta la alteración de la salud en relación con el proce- so morboso; la enfermedad se hace cargo de las mismas alteraciones, pero bajo el punto de vista de la evolución, y por consiguiente, en relación con la causa que dirige es- ta evolución. La gastritis, la apoplegía, la peritonitis son afecciones; la gota, la sífilis, la gripe son enfermeda- des. La enfermedad es un término de significación más general, y que por la complejidad inherente á su evolu- ción, puede presentar diversas y múltiples afecciones: así no debemos dar el mismo nombre á la sífilis y á cada una de las manifestaciones que le acompañan. Vulgarmente se llama indisposición aquel estado pa- tológico, vago é indeterminado, acompañado de malestar, y que parece intermediario entre la salud y la enfermedad. una simple manera de expresarse, desprovista de in- terés científico. de. pa + qa a La mutilación es el vestigio de una evolución mórbi- da que existía anteriormente, al paso que en la enferme- dad existe una evolución actual. La cicatriz de un brazo amputado atestigua, supongamos, la osteistis tuberculosa: que dió lugar á la amputación, pero no presenta los ele- mentos esenciales constitutivos de la enfermedad pasada. Son de reconocida importancia, para nuestros estu- dios ulteriores, las proposiciones que hemos dilucidado en esta conferencia; del perfecto conocimiento de sus térmi- nos, dependerá en gran parte la mayor ó menor facilidad con que expliquemos los difíciles problemas de la Patolo- gía general. da y SEÑORES: La Etiología estudia las causas de las enfermedades. Halagador es el porvenir que espera á esta Impor- tantísima sección de la Patología general: la Escuela fun- dada por Pasteur y Villemin ha dado certeros golpes á la doctrina de la espontaneidad, y ha consolidado mejor las bases en que la especificidad descansa en Etiología. Muchísimas enfermedades infecciosas atribuidas, .€N ocasiones, á la espontaneidad, reconocen ahora causas determinadas y constantes. Las causas del carbunclo, de la tuberculosis, del cólera, de la fiebre tifoidea, etc., van saliendo poco á poco de la densa oscuridad en que yacían. La Higiene y la Profilaxia aprovechan todos los días de esta transformación científica, verificada por los genios ilustres de Pasteur, Koch, Cornil, Strauss y tantos OtFOS eminentes Bacteriologistas. Las doctrinas de Browon y de Broussais acerca de la espontaneidad expiran yá, y € estudio de las causas morbosas se nos presenta ahora lle- no de interés, de seducción, y sobre todo, de esperanzas- Causa morbífica es aquella que da el primer impulso á toda la serie de actos morbosos. [M. Raynaud]. En toda la creación existe una relación constante €n- tre las causas y los efectos; ahora bien, conocer estas Cat”. sas es una de las dificultades más árduas, y á veces, 1M” superables. de: — 304 — CIENCIAS. FISICA APLICADA A LA NEDIOIA, CIREGIA, MÚGIENE Y FARMACIA (Continuación). E + DE LOS LÍQUIDOS. 127. Constitución de los líquidos. —Hemos visto anterior- mente (28) que el estado líquido de los cuerpos está ca- racterizado por la suma movilidad de sus moléculas, de o cual resulta que pueden deslizar facilmente las unas sobre las otras, sujetándose á ciertas condiciones que son - otras tantas leyes físicas, como luego veremos. Pero antes de entrar en materia, es preciso que digamos algo acerca de la constitución de los líquidos; sentado lo cual, se podrán comprender con más facilidad las leyes que va- mos á estudiar. Teóricamente debemos considerar á los líquidos (lo mismo debemos suponer de los gases) como un agregado de partículas pequeñísimas (moléculas) de tamaño y for- ma iguales para un mismo líquido, puesto que cada una de ellas consta de elementos (átomos) reunidos en pro- porciones fijas y determinadas para cada líquido n este supuesto, una capa líquida formada por un solo orden de moléculas, tendrá el mismo espesor en cualquiera punto que se considere: de igual manera, la superposición de moléculas en un solo orden, formará un hilo 6 vena líquida que tendrá ¡igual disposición en toda su extensión; de lo que se sigue que, dos ó más hilos ó columnas de moléculas liquidas que tengan una altura dada, tendrán constantemente el mismo número de mo- léculas; y viceversa, dos ó más columnas ó venas líquidas que tengan igual número de moléculas, tendrán también alturas y bases iguales; se entiende en el caso de estar sobrepuestas las moléculas en una sola serie, a - En segundo lugar, debemos suponer á los líquidos incompresibles y dotados de gran fluidez, pues, solo en este supuesto se realizarían en todo rigor las leyes que hos proponemos enunciar. — 330 — Finalmente, cuando llegue el caso de estudiar la tras- misión de una fuerza'cualquiera que oprime á una masa líquida en cualquier sentido, es decir, cuando estudiemos el principio de Pascal, hay que suponer á los líquidos sin la acción de la gravedad. Presupuestas estas considera- ciones podemos entrar ya en materia. CAPÍTULO XII. 0 HIDRUSTÁTICA. La Hidrostática tiene por objeto el estudio de las condicio» nes de equilibrio de los líquidos en reposo y de las presiones que reciben, tanto en su masa, como en las paredes de las vasijas que los contienen; la Hidrodinámica, por el contrario, se ocupa de las leyes á que están sujetos los mismos fluídos cuando se hallan en movimiento. : > 123, Transmisión de las presiones en Jos líquidos: pril- cipio de Pascal. —“ Toda molécula líquida tiende á caer vertical- mente solicitada por la acción de la gravedad: la caída se realiza, | en efecto, cuando no se opone á ello ningún obstáculo. Sial contrario, la molécula que se considera reposa sobre un plano re- sistente que le impide obedecer la acción de la pesantez no caera, pero en cambio ejercerá sobre el plano una presión que €sta- rá en relación con la magnitud de su masa. : : Sea ABCD [Fig. 12] un vaso que contiene una cierta can- tidad de líquido, que, como hemos visto, se puede considerar como compuesto de gran número de moléculas. Por abstracción des- compongamos esta masa líquida en una | infinidad de capas horizantales de es- pesor infinitamente pequeño; y sean ab, cd, ef...1mun estas capas elementa- les: es evidente que la primera capa ab oprime con todo su peso á la segunda cd; que la tercera á su vez soporta las dos que tiene encima y así sucesiva- mente hasta llegar á la capa mx que so- porta el peso de todas las demás: por último, es evidente, que la presión ejer- cida sobre el fondo BC del recipiente B es igual al peso de toda la masa líqui- dos en los líquid daaómn. Deigual manera, una capa p cualquiera ¿ £ considerada en el interior de la masa, soporta una presión equivalente al peso de todo el líquido a bí4situado por encima. Pero, sien vez de una sección entera se considera S0- lamente una fracción, tal como la +” y”, esta porción de superficie A e e E A ie Fi 2. Transmisión de las OS. --— 336 = ño soportará sino el peso de la columna líquida pg 1” y”; lo mis: mo sucederá si se considera una porción x y del fondo del vaso, pues también la presión ejercida sobre esta superficie estará re- presentada por el peso de la columna líquida fp q x y. e esto resulta que, toda molécula situada en el interior de un líquido soporta una presión dirigida de arriba hacia abajo é igual al peso del hilo de moléculas superpuestas. Pero como el carácter fundamental del estado líquido consiste en la facilidad que tienen las noléculas para deslizar las unas sobre las otras por insignificante que sea el influjo de las fuerzas exteriores, se sigue que la molécula +”, por ejemplo, oprimida porel hilo px” que tiene sobre sí, tratará de escaparse más bien en la dirección xr ¿óx” que en la dirección +” x; pero como á su vez se halla retenida en su posición por la resistencia de las moléculas circunvecinas, ejer- cerá ella misma una presión igual á la que soporta sobre sí. —Así es como en los líquidos, la presión ejercida en un punto cualquiera de su masa se trasmite ¿igualmente en todo sentido; tal es la ma- nera general como se anuncia el principio de igualdad de pre- sión ó principio de Pascal. : Además, en virtud del principio de igualdad de acción y de reacción, la molécula considerada sufrirá á su vez del lado delas - moléculas circunvecinas, una presión igualá la que ella misma comunica; la molécula x' por ejemplo, es oprimida en todo sen- tido por una fuerza representada por el peso de la columna lí- quida p -”—De esto dimana esta otra consecuencia importante, á saber que, en un líquido en equilibrio, cada molécula es igual- Mente oprimida en todo sentido. onsideremos ahora un punto cualquiera a de las paredes laterales del vaso representado en la fig. 12: resulta del principio que acabamos de establecer, que este punto soporta una presión dirigida perpendicularmente á la superficie de la pared y repre- sentada por el peso del hilo a a de moléculas que se hallan enci- ma. Por la misma razón, la presión quese ejerce sobre la su- perficie en a f esigual al peso de una columna líquida que tie= ne por base esta superficie misma, y por altura la distanciá a y que va desde el nivel del líquido al centro de gravedad de la super- ficie considerada. Lo que se dice para la pared del vaso, sirve también para toda otra porción de superficie que se considere en la masa líquida das partes. Supongamos que una porción pg de la pared su- Perior de dicho vaso está reemplaza por el émbolo P y que la cierre perfectamente: coloquemos sobre el émbolo P un peso da- do h; esto equivale á suponer que dicho émbolo sufre una pre- -'On de una columna líquida que estuviese sobre él de un peso igual á h. Ahora bien: la presión ejercida por el peso / se re= Partirá por toda la masa líquida, de tal manera que, si se consi. E dera en el interior del líquido una superficie igual á pg ésta sufrirá, (haciendo abstracción del peso del líquido), una presión igual á 4; porque donde quiera quese halle ésta, la presión es- tará representada por igual número de columnas ó hilos líquidos. Pero si la superficie considerada es doble ó triple respecto de la primera Pq, también será doble ó triple la presión que recibe; porque estando las columnas 2 líquidas igualmente oprimidas por todas partes, en una su- perficie doble deben también caber doble número de molé- culas; en una triple, triple nú- mero de moléculas y así su- cesivamente; lo que: equivale á decir que: /a presión que so- porta una superficie conside- rada en el interior de un lí- "a, LR servorio que lo contiene, es pro- q a 0 a porcional á la extensión de la Fig. 13. Proporcionalidad de la presión ) ? : con la extensión de la superficie Oprl- uetos consigerada. mida. —(Principio de Pascal). 129. Principio de la prensa hidráulica. —La conclusión á la que hemos llegado nos proporciona un medio facil de obtener crear la fuerza; no, esto es imposible; formar la velocidad en fuerza. Sí, en efecto, el émbolo P que el cuerpo de bomba que lo circunda tiene, Amos e jongitud, dos vezes más líquido que el cuerpo de bomba del Pis” — 338 — tón P—Lo que equivale á decir: que lo que se gana en fuerza se pierde en velocidad, 130, Presiónsobre el fondo de un vaso.—De la propiedad que tienen los líquidos de transmitir con igualdad y en todos sen- tidos las presiones comunicadas á.su masa, dimanan también las condiciones de equilibrio de estos cuerpos y los efectos de pre- sión á los que dan lugar en virtud de su peso Relativamente á la presión que un líquido solicitado por la gravedad, ejerce sobre el fondo de un vaso que lo contiene, es evidente, según el principio de Pascal, que esta presión es igual al pesa de la columna líquida que tiene por base la superficie considerada, y por altura la distancia que va del fondo al nivel del líquido contenido en el vaso; en otros términos: la presión de que se trata es completamente independiente de la forma de la va- sia. Fig. 14. Presión sobre el Fig. 15. Presión sobre el Fig. 16. Presión en el fondo igual al peso :- fondo, inferior al pe- fondo, superior al pe- del líquido. so del líquido. so del líquido. Consideremos por ejemplo, los tres vasos C,D, E (fig. 14, 15 y 16.) que tienen formas diferentes, pero que están llenos de agua hasta la misma altura, y que sus fondos sean también iguales en superficie. En estos tres vasos, la presión sobre el fondo tiene va- lores idénticos, porque ella es igual en todos á 5.4 0, si designa- mos por ó la area del fondo, por 4 la altura del líquido y por d su densidad; pues, estas tres cantidades son las mismas en los tres vasos. Resulta de esto, que en el vaso C (fig. 14) la presión so- bre el fondo es igual al peso total de la masa líquida; en el vaso D (fig. 15) esta presión es más pequeña que el peso del líquido con- tenido en el vaso; por el contrario, es mayor en el vaso E (fig. 16). Así, la presión ejercida sobre el fondo de un vaso por el lí- quido contenido en él, puede ser igual, mayor ó menor que el pe- so del líquido, sinembargo de que esta presión es ocasionada por el mismo líquido. A esta aparente contradicción, es á lo que se ha dado el nombre de paradoja hidrostática. Puede uno darse cuenta facilmente de estos hechos, descomponiendo las presiones normales á las paredes, en presiones horizontales y verticales: las primeras se destruyen dos á dos; mientras que las últimas Obran según su dirección, en el mismo sentido que la presión so- bre el fondo de la vasija, ó en sentido contrario. — 339 — 131. Equilibrio, de los líquidos en vasos comunicantes — Cuando un sistema de vasos comunicantes contiene un solo lí- quido, es necesario para que Se halle en equilibrio, que las su- perficies libres del líquido en los diversos vasos se hallen . todas situadas en un mismo plano horizontal; en una palabra, que las superficies libres del líquido estén todas á nivel, En efecto, consideremos una molécula líquida colocada en el tubo de comunicación: esta molécula no quedará en equilibrio hasta tanto que las presiones que soporta en todos sentidos sean E iguales y contrarias dos á dos; pero estas presiones no dependen sino de la superficie del elemento que se considera y de la altura del líquido por encima del plano horizontal en que se halla la molécula; luego esta altura debs ser la misma en todos los vasos. puestos en comunicación. : Cuando los vasos comunicantes contienen en vez de un so- lo líquido, líquidos de diversa densidad é incapaces de mezclarse, el más pesado, si está en suficiente cantidad, llena el fondo de los dos vasos así como el tubo: de comunicación, y los dos líquidos se elevan por encima de su superficie" de separación á alturas que están en razón inversa de sus densidades. . 132. Aplicación del principio de los vasos comunicantes á la | circulación de la sangre. —Lo que se ha dicho de dos ó másre- servorios, se aplica también á un sistema de un número cual- quiera de vasos comunicantes, verificándose la ley, aun cuando an líquido que los contiene este sujeto á una presión extraña a la que ocasiona su propio peso ó densidad. - El sistema vascular de los animales, por ejemplo, puede Asemejarse á un conjunto de vasos comunicentes, en el que, la. acción del corazón desenvuelve periódicamente desigualdad de presión, tomando de las venas una cierta cantidad de sangre para | impulsarla con fuerza en las arterias. En virtud de este excao a de presión realizado sólo en una parte del torrente circulatorio, es como circula la sangre, pues que esta tiende á igualar la dife- rencia de presión en todos los puntos; es decir, que la fuerza que determina la progresión de la sangre, consiste en la rotura del equilibrio hidrostático, y la circulación no es otra cosa que la tendencia á restablecer el equilibrio perdido” (1). -_, 133. Pérdida de peso de un cuerpo sólido sumerjido en un Jíqui- do: —Principio de Arquimedes.—Supongamos á lidoa bed (he. 1 contenido en el vaso yor profundidad, sufrirá una presión mayor, la que en E caso actual, estará medida por una columna ¡íquida 6 £ 29 a, : Wundt, Lys, med, $ $ 67 y 63, — 340 — luego las dos caras del cuerpo sólido están desigualmen- te oprimidas, siendo la diferencia de fuerzas tanto mayor cuanto más alto sea el cuerpo su- ' : mergido; pero como estas dos fuer- zas son opuestas y ála vez de di- versa intensidad, se sigue que el cuerpo obedecerá á la mavor que es la inferior, contrarestando, si- quiera en parte, la acción de la gravedad que tira al cuerpo en di- rección opuesta: lo que hace que el cuerpo pierda de peso mientras . . esté sumerjido en un líquido cual- Fig. 17. Pérdida de peso de quiera. A este predominio de Ja ¡neto sumo en a lg presión inferior respecto de la:su- ) _perior, esá lo que se ha dado el nombre de empuje de los liquidos. ei he | Respecto de las presiones laterales, no debemos tomarlas en cuenta, desde el momento que, siendo éstas 'Opuestas é iguales dos á dos se destruyen totalmente.— Ahora bien, como la diferencia de las dos fuerzas vertica- les de que antes hemos hablado, es igual á una columna líquida que tuviese por base la del cuerpo sumerjido y por altura también la que éste tiene, se sigue que el empuje de abajo arriba sufrido por el cuerpo está representado por la columna líquida desalojada por él, lo que equivale á decir: gue todo cuerpo sumerjido en un líquido ó gas Pierde de peso una cantidad igual al líquido ó gas desalo- jados por dicho cuerpo. Esta ley es conocida desde la antigúiedad con el nombre de principio de Arquimedes, cuyo descubrimiento trae consigo un hecho histórico de - masiado conocido para que nos detengamos en él. El principio formulado por el inmortal matemático de Siracusa, no es un principio ó ley puramente teórica, como sucede con el de Pascal, sino que se realiza con to- da precisión aun en la práctica, lo que se comprueba con la balanza de Roberval; y en él se funda la manera de encontrar el peso específico de los cuerpos, como luego veremos. . De este hecho fundamental se deducen varios coro- larios que es conveniente conocerlos: (a). Ante todo manifestaremos que, el empuje de abajo hacia arriba no existe en el líquido antes de la ,D Mb introducción del cuerpo extraño, como' se pudiera creer, sino que se desarrolla en el momento mismo de la pene- tración de dicho cuerpo; lo que se expresa, diciendo que tal empuje ó fuerza es virtual. Para que se engendre ó aparezca dicha fuerza, es preciso que el cuerpo sumerjido (sólido ó líquido) sea de diversa densidad que el líquido en el que se lo sumerje. (c). - De la condición anterior se deduce que, cuan- do el cuerpo sumerjido tiene la misma densidad, su equi: librio es indiferente; puede éste permanecer en quietud en cualquiera posición y á cualquiera profundidad. Mas, si el cuerpo introducido es más denso que el líquido en el que se lo ha introducido, baja al fondo solicitado por la gravedad, que en tal caso, viene á ser fuerza superior a empuje. Por último, si el cuerpo introducido es de me- nos densidad que el líquido en que flota, sube á la super ficie, y no entra en equilibrio sino cuando la parte su- merjida desaloja tal cantidad de agua, que su peso sea igua al que tiene el cuerpo flotante. 134. APLICACIONES, —El principio de Arquímedes y aun el de Pascal explican perfectamente varios hechos fisiológicos que tienen lugar en el organismo humano.— Cuando el útero se halla en gestación (preñez) contiene considerable cantidad de líquido amniótico en el que se halla sumergido el feto durante la vida intrauterina; por manera que éste disminuye notablemente de peso, cosa que al mismo tiempo facilita los movimientos al pe- queño ser é impide que éste sufra directamente las Con- tuciones y conmociones á que pudiera estar sujeta la ma- dre que lo lleva en su seno. e - Dela misma manera, el cerebro se halla sumerjido completamente en el líquido céfalo-raquideo, que aunque relativamente escaso (60 gramos á lo más) con todo, basta para inundarlo por completo y hacerle perder de pes so un 9894; así que para ún cerebro que pesare 1,500 gl2” mos, esta cantidad se reduciríá nada más que á zo gramos; de donde se sigue que, cada centímetro cuadrado de la ba- se del craneo, soporta por término medio, apenas U" decígramo. De esta manera se explica cómo el cerebro siendo órgano tan pesado, no altere su textura ni SulTá daño de ninguna clase al apoyarse sobre base tan desi- gual como es la del craneo. Así se explica también cómo puede moverse el cerebro por sola la impulsión del cotas Da zón, y cómo puede verificarse facilmente la circulación sanguinea especialmente en la base cerebral. Finalmente, la natación en el hombre y los animales se verifica por razón de la pérdida que sufre el cuerpo. de éstos al sumerjirse en el agua. 135, Peso especiico de Jos sólidos y líquidos, —Se da el nombre de densidad ó peso específico de un cuerpo á la re- lación que hay entre el peso de este cuerpo y el volumen que ocupa. (*) No siendo el peso de un cuerpo otra cosa que la re- sultante de todas las fuerzas ejercidas por la pesantez sobre las moléculas materiales de que está compuesto, es evidente, si el cuerpo es homogeneo, ó en otros térmi- nos, si estas moléculas se hallan esparcidas uniforme y si- métricamente, que la pesantez es proporcional al espacio ocupado por las moléculas, ó lo que es lo mismo, al vo- lúmen ocupado por el cuerpo. Según ésto, si D representa el peso de un cuerpo que tenga el volúmen de un centímetro cúbico, el peso P de este mismo cuerpo bajo el volúmen de V centímetros cú- bicos, está representado por la proporción D:P:: 1: V de la cual se saca: P=VD G, de donde: a o a D=¡ (2) V=5 (3) Tal es la fórmula fundamental (**) que liga entre sí el peso, el volúmen y la densidad de un cuerpo. Ella nos enseña que, cuando se la considera en un misni0 cuer- po, resulta: 1? que el peso es igual al volúmen multipli- cado por la densidad [1]; 2? que la densidad es igual al peso dividido por el volúmen [2], y 3? que el volúmen es . igual al peso dividido por la densidad [3]. o (%). Se acostumbra considerar como sinónimas las palabras densidad y peso específico, sin embargo de su diversa significación. pe E 4 densidad no expresa otra cosa que la cantidad de materia ó sea el número de moléculas materiales contenidas en una unidad de volúmen, al Jaso que el peso específico expresa la resultante de todas las fuerzas que la pesantez ejerce so- bre las mismas moléculas. De aquí se sigue que, mientras permanece una misma la densidad para un cuerpo de la misma masa y á la misma temperatura, la densidad ermanece invariable á todas latitudes: el peso especifico al contrario, varía cra í 15- Minuyendo á proporción que se acerca al ecuador; peroen la práctica no se tiene -€n cuenta esta: distinción. po N ue perder de vista que en esta fórmula, deben ser expresados en unidades que se correspondan; así, « | £úbicos ó decímetros cúbicos, P representará gramos ó quilogramos. los valores de P y de Y 1 v e 1 a Diimeétros — 343 — Considerada en dos cuerpós que tienen un elemento £ común, nos muestra esta misma fórmula: 1? que á igual-. dad de volúmen las densidades son proporcionales al pe- so; 2? que á igualdad de peso, los volúmenes están en razón inversa de las densidades y 3? que á igualdad de. densidad, los pesos son proporcionales á los volúmenes. Siendo el gramo el peso de un centímetro cúbico de agua destilada al mayor grado de densidad, se puede de- cir, modificando los términos de la precedente definición, que la densidad de un cuerpo (sólido ó líquido) es la rela- ción que existe entre el peso de un centímetro cúbico de este cuerpo, y el peso de un centímetro cúbico de agua destilada á +42; Ó si se quiere en términos más generales, podemos decir: la densidad de un cuerpo [sólido ó líqui- ' do] es la relación que existe entre el peso de este cuerpo. y el peso de un volúmen igual de agua destilada á + 4* Hay que notar sí, que la densidad varía en una mis- ma sustancia según la temperatura á la que está somett- da. En efecto, al subir la temperatura del cuerpo au- menta su volúmen; pero como el peso no cambia, se si- gue que, si del cuerpo ya dilatado se toma un volúmen Igual al primitivo la densidad será menor; por manera que, si sube la temperatura de un cuerpo disminuye más y más su densidad. Esta esla razón por qué es indis- pensable medir exactamente la temperatura de un cuer- po cuando se trata de buscar su densidad con precisión. Cuando, en lenguaje ordinario, se enuncia la densi- dad de un cuerpo sin indicar la temperatura á la que se. 2 ha medido, se sobrentiende que el cuerpo ha estado 4 O; y el agua destilada que regularmente sirve para es- ta averiguación debe suponerse siempre á + 4? Así, st decimos que el mercurio tiene la densidad de 13,596, ma nifestaremos que un centímetro cúbico de este metal á a Oo pesa 138596; de la misma manera que un centi- metro cúbico de agua destilada á + 4% pesa 1 gramo. La densidad de los sólidos y de los líquidos se refie- re, pues, siempre á la del agua destilada á + 42 tomada como término de comparación; mientras que la de los gases se refiere siempre al hidrógeno que es el menos denso de entre ellos. Los procedimientos que se siguen para determinar la densidad de los cuerpos sólidos ó líquidos varían esen- ge e O A A O A AS AOS tialmente según la naturaleza y el estado físico de los cuerpos en quienes se opera. La importancia que tiene en Física la averiguación del peso específico; nos permitirá extendernos un tanto en el asunto; para lo cual, y á fin de facilitar la compren- sión al alumno, hemos resuelto repetir unas tantas ma- nipulaciones con el fin de reducir el asunto al terreno de la práctica; pues sólo de este modo puede fijar el estu- diante las ideas, ahorrando al profesor largas é infructuo- sas explicaciones: todas ellas las tomamos de la intere- sante obra del Sr. Buignet. (Manip. de Physíque 1877). 136. Determinar la densidad de los cuerpos sólidos que pre- den soportar la inmersión enel agua ([*].=Los cuerpos qúe hemos escojido Á propósito para esta manipulación son: el azufre, el estaño, el espato de Islandea y la cera. La determinación de su densidad, se obtiene por tres procedimientos diferentes, que traen consigo tres apara- tos distintos, á saber: la balanza hidrostática, el frasco y el areómetro de Nicholson. Í PROCEDIMIENTO POR LA BALANZA HIDROSTÁTICA. 137. Descripción del aparatoi—La balanza hidrostática to- ma su nombre del uso á que está destinada. Se distingue de la balanza ordinaria por una disposición especial que permite pesar los cuerpos sólidos én el agua óen otro líquido. : a colunina que sirve de soporte al instrumento es hueca en dirección de su eje, entrando en ella una barra dentada que puede Subir é bajar 4 beneficio de un piñón la que arrastra consigo los brazos de la balanza, y por tanto; los platillos que penden de ellos. Los platillos tienen en su parte inferior y central unos pequeños ganchos que sirven para suspender el cuerpo que se trata de pe- sar. Cuando se desea hacer la pesada Se suspende el cuerpo por medio de un hilo muy delgado de uno de los ganchos de la 1*). Por cuerpos sólidos que pueden soportar la inmersión en el agua negara mos aquellos que, al contacto de este líquido, no sufren alteración e uición. de pd propiedades físicas ni en sus cualidades ing ga e! Pag esta -4 aa - Cluye: 1% Todos los cuerpos que descomponen el agua en Íri0, Como € sio, io 7 ' ci , parte ó en totalidad, como el azúcar, la goma; el alcanfor, el clorato de potasio y casi todas las sales im 32 Enfin, todos aquellos que, no siendo en apariencia ni desconipuestos mi dis4e.” tos, experimentan nobstante alguna alteración en su forma Ó volúmen, cal” . dón, las semillas y un gran zúmero de sustancias orgánicas ú organizadas. — 34d — balanza, y se lo sumerje en el agua, poniendo en juego la barra dentada por intermedio de su piñón. ara el buen resultado de la operación conviene que la ba- lanza sea, sino de precisión, á lo menos muy exacta; siendo una de las condiciones de exactitud el que la columna de suspensión esté vertical. 138. Procedimiento operatorio.—Este comprende las si- guientes manipulaciones: Asegurarse de la exactitud de la balanza; po- ner su base horizontal, lo que trae consigo, si la construc- ción es bien hecha, que el eje del soporte ó columna esté vertical. 22 Suspéndase el cuerpo que se trata de pesar de uno de los platillos de la balanza á beneficio de un hilo lo más delgado posible: colóquense en el otro platillo los pesos que sean menester para hacer perfecto equilibrio; hecho lo cual se tiene el peso $' del cuerpo en el aire (*). 32 Colóquese debajo del platillo en que está el cuerpo, un vaso de vidrio que contenga agua destilada á +4? Bájese la barra dentada moviendo el piñón de derecha á izquierda hasta sumerjir totalmente el cuerpo en el agua del vaso. Tan luego como se sumerje el cuerpo se rompe el equilibrio, inclinándose la balanza del lado de los pesos, lo que prueba el empuje del líquido [133]. Colóquese en- tonces en el platillo del que pende el cuerpo, las pesas necesarias para restablecer exactamente el equilibrio ro- to. Según el principio de Arquimedes [133] este número de gramos ó fracciones de gramo, que lo llamaremos f; representa la pérdida de peso del cuerpo sumerjido; pero según el mismo principio, esta pérdida representa también el volúmen del agua desalojada; ó lo que es lo mismo, el peso de un volúmen de agua precisamente igual al volúmen del cuerpo sumerjido. Si pues S€ tiene: Por una parte, el peso f del cuerpo sólido en el aire; De otra parte, el peso $' de un igual volúmen de agua, [*].. En vez de establecer el equilibrio por medio de pesas conocidas, se puede establecerlo con limalla, perdigones, arenilla ete. Quitando entonces el ri só- peso 7 del cuerpo con más exactitud, por el método de las dobles pesadas: esto se prefie- balanza. a La densidad d del cuerpo sólido está representada en la simple expresión: , E .—véase la fórmula [2]. Nobstante, hay que notar que /' no representará el volúmen del agua desalojada, y por tanto, el volúmen del cuerpo someti- do al experimento, sino en tanto que la temperatura del agua destilada se halle á + 49; porque únicamente á este grado de ca- lor un centímetro cúbico de agua destilada corresponde á un gramo. Para cualquiera otra temperatura / hay que hacer una corrección; he aquí el modo de ejecutarla: Aplicando al caso actual la fórmula fundamental P=VD, se ve que el volúmen del líquido desalojado, cualquiera que sea, es siempre igual á su peso dividido por su densidad [3]. Sí, pues se conoce la densidad d que tiene el agua á la temperatura /, se viene muy facilmente en conocimiento del volúmen al cual co- A . P . rresponde el peso /”; así se tiene V=¿ sustituyendo este nuevo valor en la fórmula precedente, nos dará la densidad corregida; en la que 0 representa, como lo hemos dicho, la densidad que tiene el agua á la temperatura ? de la observación. Pero esta densidad ha sido determinada con cuidado por M. Despretz pa- ra todas las temperaturas comprendidas entre —9* y + 100* Bastará, pues, consultar la tabla para conocer el valor.—Com rara vez la temperatura ambiente pasa de 30? nos limitaremos á indicar aquí el grado de densidad del agua desde o0 á 3o? EIA NS SL CUADRO A DE LAS DENSIDADES DEL AGUA DESTILADA a A LAS DIFERENTES TEMPERATURAS COMPRENDIDAS ENTRE e o y + 30% (Despretz). (Los semigrados han sido calculados por Interpelación). A pS - +. .0,999873 162... .0,999079 A O 0,999900 O 0,999036 ER: + 0999927: 179....0,99879% SID: de 0,999946 17% ji 2 420/9087 08 29 0,999966 182. ...0,99861: 25... 2.=.2.:0,999983 18050 > 301 PISTA Lia 0,999999 199....0,9984 Mba bala === -0,999999 1995. 2... .2--:0,998317 4? ....1,000000 209....0,998213 Pl a 0,999999 A 10 :9951óR 5 -0,99999 : 219... .0,998004 o E E - - -0,999984 215-251 007 6 0,999969 229... ..0,997784 Pa OOOO. 1 220,5 00 0 qe 05: -0,999929 232...-0,9975 da cds 0,999902 ocn: 1001997431 8% ....0,999878 pa 0007 20% rial d g0 TO, 0909848 DA do rara .9,997187 9 0,9998 12 252... -0,99707 e le 999771 25 Eon 220... .0,995939 10% =>. .0,999731 20%... .0,09080 e .0,099685 7 2600 00 A ..0,996681 119... .0,999640 279....0,996562 o A O 0,999583 A 0,996418 12 0,999527 282... .0,90027 - 3 o 0,999470 A A 0,996130 13% ..--0,999414 299... -0,9959 1305 ----222---0,999349 O 0,995837 14% 1D 309. ...0,995688 le . , o - - - --0,999192 —u1s — Resultado de un experimento practicado en el azufre fundido por el procedimiento de la balanza hidrostática. Sean: DI Peso del azufre en el aire...... 1158",13 Mi Pérdida de peso en el agua. .... 588",03 d Densidad del agua destilada á la temperatura de 119,5 que es la de la experiencia......, 0,9906 Se tiene, según las indicaciones que preceden: qe dh = e X 0,9996 = 1,983 Luego el azufre fundido tiene á la temperatura de + 119,5 una densidad representada por 1,983. 139, Caso do un sólido menos denso que el agua.—Entre los cuerpos que pueden soportar la inmersión en el agua hay algunos que son especialmente más lijeros que este líquido, y que por consiguiente, flotan en su superficie en vez de sumerjirse en su masa. La cera, la estearina, parafina y un gran número de sustancias resinosas y grasas se encuentran en este caso. Se puede, nobstan- te, obtener su densidad á expensas de la misma balanza hidrostática ; pero el manual operatorio, debe ser un tan- to modificado, como se va á ver: 1? Suspéndase del gancho de uno de los platillos de la balanza hidrostática un cuerpo pesado que termine en una punta metálica, y sumérjaselo totalmente en agua destilada, equilibrándolo con limalla, 27 Colóquese sobre el mismo platillo el cuerpo cu- ya densidad se trata de averiguar, y anótese el número de pesas que hay que añadir en-el otro plato de la balan- za para equilibrarlo, con lo cual tendremos el peso del Cuerpo en el aire. ii 32 Trasládese la sustancia á la parte inferior del platillo y cláveselo en la punta metálica de que hemos ha- ado anteriormente; despréndase las burbujas de aire que quedan adheridas, Anótese entonces la pérdida de peso $” que sufre el cuerpo por el hecho de su inmersión. Como su densidad es menor quela del agua, P será su- Perior á Pp; | — 349 — Por último, apúntese la temperatura que. tiene el agua en el momento de la inmersión La fórmula que dá la densidad 4 de la sustancia examinada, es la misma que anteriormente: Resultado de un experimento con la cera. (1) Sean: 2 PES Densidad del agua destilada á la temperatura + 120, que es la Sel experimento bo da 0,9995 Se tiene pues; IS, d =e Ja ia X0,9995=0,967. OBSERVACION. —Cuando se trata de investigar el pe- so específico de los cuerpos menos densos que el agua, resulta que, la pérdida de peso después de la inmer- sión es siempre mayor que lo que el cuerpo pesa en el aire, porque el empuje es grande; ó mejor dicho, el vo- lúmen del agua desalojada por el cuerpo pesa más que el cuerpo mismo. Esta es la razón por que p resulta menos que f' y como la primera hay que dividir por la segunda, el resultado no puede ser nunca un número en- tero, sino una fracción, circunstancia que está comproban- do la menor densidad de tales cuerpos con relación al agua destilada. (1). La determinación de la densidad de la cera tiene su importancia €n cer porque facilmente se puede reconocer su adulteración si se tiene en cuenta que la densidad de la cera pura d abejas oscila entre 0,966 y á lo más 999 e o la re y estudiar los productos que r cit. ir ei ale u : ospechosa con una lejía de potasa al décimo, hacer- e ESTUDIO SOBRE ALGUNAS AGUAS MINERALES EN EL ECUADOR POR LUÍS DRESSEL, £. y. EROR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO. (Continuación). QUISAYA. Las dos haciendas de este nombre, que son de los hermanos Joaquín y José M. Andrade poseen buenas aguas sulfuradas. Brotan en dos quebradas de laderas empinadas y compuestas de pizarras cloríticas y cristalinas. No he visto personalmente si- no las, que existen cerca del caserío del Quisaya inferior que emiten tan poca agua que es preciso esperar varias horas hasta que se llene una botella. Sinembargo son ricas en ácido sulthí- drico y en sulfidos y depositan al aire una masa lanca amarl- llenta. Cuando las visité aun no pensaba en el trabajo que pu- blico al presente, razón por la cual no hice observaciones más exactas. R. P. Heiss que el año pasado gozó por algunos meses de la hospitalidad generosa del señor Joaquín Andrade para restablecer su salud profundamente alterada, fué de quien reci- bí algunos datos acerca de las fuentes que se encuentran en e uisaya superior. Muy cerca existe la quebrada “Asnag-Pac- cha” (chorrera hedionda), que más abajo se reune con la de la hacienda tinferior en que hay también aguas sulfuradas. De- e su nombre á una chorrera de agua común y pura y áuna ver- tiente sulfurada que á 2 metros de distancia sale de la peña lle- nando toda la quebrada del olor desagradable de ácido sulfhídri- co. La temperatura del agua mineral es de 18,7% siendo la de la chorrrera 139 y la del ambiente 19,32 á las 113 del día (Ju- nio). Aquí como en el punto precedente es insignificante la cantidad de agua, sinembargo es algo mayor, pues se llena una botella en 3 minutos, lo que daría unos 15 litros por hora y 180 litros por día. El agua es al principio clara, pero muy pronto se enturbia al aire tomando un color blanquizco. Conservada en botellas bien tapadas y llenas se podrá sinembargo ardar por varios días sin alteración notable. Encierra en 1 litro de agua 0,0308 gr. de azufre en forma de ácido sulfhídrico y de sulfidos: ade- E 13 inás es rica en clorido de sodio y sobre todo en sustancias orgá- nicas. De otras sales no tiene sino muy cortas cantidades [1]. SAN ANTONIO. me En la ribera izquierda del río Pomasqui é inmediato al ca- mino que conduce del pueblo de San Antonio al río se halla un baño de agua mineral. Está situado al pie de la pendiente ver- tical en una gruta escavada en la misma. roca, la que consta en su piso inferior de toba y conglomerado volcánico, en el superior de capas sedimentarias arcillosas y arenosas con lignito terreo, algo . alumbre y vitriolo de hierro. l dimiento de gas, pero sí una sedimentación de ocre en el curso del agua hastá el río, El análises descubrió en 1 litro de agua: I ¡Job | Sulfato de potasio...... ¿0,C119 Sulfato de potasio. ....... 0,0119 Sulfato de sodio......... 0,1166 Sulfato de sodio.........- 0,1166 Clorido de sodio.......... 0,0061 Clorido de sodio:......... 0,0061 Carbonato de sodio...... -0,1632 Bicarbonato de sodio... .0,2997 Carbonato de calcio....... 0,1239 Bicarbonato de calcio. ....- 0,2007 0....0,1203 Bicarbonato de magnesio. . 0,2091 Fosfato de aluminio.......0,0734 Fosfato de aluminio. ....- sa Suma. -....0,6278 , Puma Pres E Ácido earb. semifijado..... ,1852 Acido carbónico libre....--. 0,0652 Acido carbónico libre 0652 +... Sama... .¿, -0,8782. Suma..... 0,9541 .. , En cuanto al hierro es de notar que cuando se hizo el aná- lisis ya la mayor parte de él se había precipitado formando una. tro quedado en s se verificó la separación de los dos óxidos. Sinembargo en es” tado fresco contiene el agua bastante bicarbonato de hierro para Y la clase de las aguas ferruginosas alcalinas. d [1]. Desgraciadamente se vertió/el resto del agua por equivocación, ántes de ácabarse el análisis cuantitativo, y no e ción. Ya he pedido otra porción de la mi de que-se acabe esta impresión, la publ td A poca distancia del baño se observa en un punto en més d'o del río una temperatura notablemente más alta que en los demás puntos: prueba de que allí brota una fuente termal. Mas por confundirse su agua al salir con la del río no se puede decir hada sobre su naturaleza: SANTA ELENA: En el cantón de este nombre existen fuentes termales inte= resantes no sólo por su composición particular sino también por estar correlacionadas con “volcanes fangosas”. Se hallan hácia el este del pueblo Santa Elena á 4 leguas de distancia: El señor yA á su vuelta de un viaje geognóstico por la provincia del Guayas bituminosa. De estas capas surgen en medio de la quebrada los grandes borbollones de agua, dos muy calientes y un tibio, y además una multitud de fuentes más pequeñas. Hacia el mar- gen del plano que forraa el fondo de la quebrada, á corta dis= tancia de las fuentes se halla el “*volcancito”. Es un cono muy truncado que tendrá 2 metros de altura y 6 metros de diámetro en su parte superior. Consta de fango endurecido y se puedo subir sin peligro á su margen superior. En el centro de la pe- queña meseta se halla el cráter prineipal, un embudo de 1 me- tro de avcho y lleno de fango, del cual brotan sin intermisión grandes burbujas de gas, ocasionando un ruido sordo gutural. Al rededor del cráter la planicie de fango medio blando está cu- ierto de muchísimos conos pequeños de no mayor altura que de 1 pulgada á 1 pie, cada uno con su pequeño crater terminal que arroja lodo y gases con un sovido silbante. Pueden com- pararse estos conitos encima del cono principal con los conos y cráteres de erupción en los volcanes verdaderos. El fango arro- Jado es mny salado, y en la superficie cristaliza la sal bajo la influencia de los rayos del sol. Colocado uno sobre el margen el cono se percibe un olor fuerte de petróleo, y en efecto so deposita esta sustancia en bastante cantidad al rededor de los respiraderos de gas, comunicando al fango arcilloso que al prin= ciplo es gris claro un color pardo. Igualmente se siente un olor debil de hidrógeno sulfurado. Azufre nativo terroso se ha de- positado en corta cantidad en el fango, y además en algunos puntos mucho oure de hierro. De los productos que se deposi- y. tan sodeduce que los gases principales que se abren paso, serán? el ácido carbónico, el gas sulfhídrico y el hidrocarbúrico, que «son los mismos, que se han observado en los volcancitos de otras regiones. Las cercanas fuentes termales están en íntima conexión con el volcán fangoso y en el fondo son efectos del mis- mo fenómeno, solamente que en lugar de un poco de fango ar- cilloso arrojan en gran cantidad agua limpia. El desarollo de* gases es tan considerable ó aun más enérgico que en el volcanci- 2 to, también aquí se percibe el olor de petróleo; y de hidrógeno» sulfurado y hay igualmente sedimentos de ocre, de sal, de azu- fre, de petróleo; pero estos productos con mayor facilicad son llevados por el agua y no pueden acumularse en gran cantidad. El agua cristalina de las fuentes está muy cargada de sales, y según el sabor amargo predomina después del clorudo de sodio el de magnesio. Tanta riqueza de sales en el agua indica la existencia de un gran depósito de estas sustancias en la' profun- didad. Una de las tres fuentes principales es de agua tibia, cu- ya. temperatura será pocos grados más elevada que la de la at- mósfera, las otras dos y el fango del voleancito tendrán 40 4 508 de calor. -Un hecho curioso es el que en el agua salada y Cas liente de las fuentes viven millares de pescalitos menudos; y el talud del cono caliente del voleancito está vestido espesamente de una planta ciperacea singular, que no he visto en ningún otro lugar de aquélla región”. otaban en el agua unos copos verdes, que se separaron antes de proceder al análisis. Estudiándolos bajo el microsco- plo conocí que eran vejetaciones micoscrópicas como no rara vez existen en aguas minerales: á saber, filamentos entretejidos de confervas y algas, y entre ellas unas pocas diatomeas y Un hon- - go de forma curiosa. Al verter el agua en el cilindro graduado se desprendió mu- cho gas, que en su mayor parte era ácido carbónico con tanto ácido sulfhídrico que oscureció al instante el papel de plomo: Evaporados 600 e. e. del agua quedó un residuo de 9,177 gr. lo _Qque corresponde á 15,295 gr. para 1 litro; era sumamente deli- cuescente y no se dejó secar sino con muchísima dificultad, n9 contenía nada de carbonatos. i a ES Un litro de agua tiene: (1) Clorido de potasio. .......... soci OS Clorido de sodio.....-...... pa 4,1881 + Clorido detalla. 910 4,2175 Bromido de sodio 2475 a 3 : (1). Advirtiéndose durante el análisis la resencia d 1 agus 4 ; , ' e bromo do en el agt2. y resultando la suma de los ingredientes Eatcatalía bajo la o de que el p le cipitado obtenido por el nitrato de plata éra sólo clorido, notablemente inferior : antidad del residuo de la evaporación : se volvió 4 repetir la determinación de todos: BW Bromidode cálero... 020 0,7265 Yódido de calelo 0. ias -. 0,0861 Bicarbonato de hierro. ......- O 0,0168 Glorido de aluminio... us dt 0,0215 BilcosLieriz uta cial 0,0233 A A 13,8058. La composición de esta es en alto grado extraordinaria por su riqueza de bromo, la falta completa de magnesio y de sulfa- tos, y en vano he buscado una análoga en la literatura que tra- ta de la composición de las aguas. xisten sí aguas, que tienen igual cantidad de bromidos en 1 litro; pero en tal caso tienen siempre mayor cantidad de otras sales que el agua de Santa Ele- na.—Mas no se debe tampoco perder de vista, que las circuns- tancias de su:orígen son igualmente excepcionales y desgracia- damente en los libros de que puedo disponer no me es posible hallar un análisis de agua procedente de un volcán fangoso ó á “lo menos de un manantial que brota en sus cercanías.—Perte- ñece el agua de Santa Elena al tercer subgrupo de las aguas sa- tadas, es decir, á las bromuradas. TUMBACO. No poca es la fama de que goza entre los (Juiteños un ba- ño á distancia de ¿ de hora del pueblo de Tumbaco é inmediato al río de igual nomtre. Lifmase el Ounue-yacu y asimismo la hacienda del señor Fernando Saa en cuyos terrenos nace. baño es espucioso, hondo, lleno de agua transparente y purísima y construido de piedra. A su lado existe una casita - le cal y piedra con cubierta de paja donde los bañistas se des- nudan y visten: desde ella se baja por una grada de piedra al agua. Por falta de ventilación es húmeda en su interior, loque fácilmente se remediaría levantando un poco la cubierta de ma- nera que entre ella y las paredes quede un espacio abierto en to- o el contorno para el paso del aire y de la luz. | or un lado cae el chorro de agua en el depósito en canti- dad de unas 6 pajas y sale igual volúmen al lado opuesto. Lan- to en el baño como en el chorro se notan 27? de calor. El agua no tiene sabor marcado, es más bien insípida por su estado tibio; EA los 3 halógenos con la cantidad cortísima de agua, que habia todavía sobrado. En primer lugar, se separó los cloridos alcalinos de los demás compuestos halogenados ¡ i hol de 952. En seguida, se aisló el iposulfito de sodio; en fin se buscó iodo. ális aun así la suma qu ; - Causa puede ser doble: primeramente, el residuo ha traido agua y aumentado en pe- so cuando se le pesó, y en segundo lugar puede ser que el resultado analítico poste- rior derivado de una cantidad tan corta de agua, no sea del todo exacto. dns e o loz papeles de tornasol y de cúreuma no dan reacción maniñesta, y le falta el desprendimiento de burbujas de gas: indicios todos de que no puede ser rica en sustancias. Cuando llega al baño ya ha hecho largo camino por la pendiente y no hay duda que con eso haya cambiado su temperatura y perdido todo su hierro la mayor parte del ácido carbónico libre. No he podido dar con el punto preciso del orígen; pues, siguiendo el curso de la vertiente hácia arriba, desaparece de una vez bajo los escombros e un derumbo, De vuelta á Quito he sabido que más arriba existe una fuente mineral de mayor temperatura que forma se- dimentos (de ocre) y supongo que en ella se origínan las aguas que descienden al baño. En tal caso será bueno construir en este lugar un baño, obteniéndose así la ventaja de dos baños inme- diatos de carácter diferente en temperatura y en composición, ¿Los alrededores del baño son muy favorables para un Sa- natorio balneológico. Las cercanías del caudaloso río, los sem- brados vigorosos de maíz y hasta de caña de azúcar, los potreros con ganado, el aire fresco, el clima templado y sano, la facili- dad “de hacer paseos agradables y divertidos son circunstancias que no dejarán de producir una imprensión saludable en el enfer- mo que por algún tiempo se detiene en este punto para restable- cerse. También es cosa de no poca importancia el no distar el caserío de la hacienda más de 5 minutos del baño y el estar este unido al pueblo por un buen camino. Sustancias que hay en 1 litro de agua: Al 11 Sulfato desodio........ indicios. Sulfato de sodio.....--- «indicios, Sulfato de calcio......... 0,0484 Sulfato de calcio....--... 0,0484 Clorido de sodio........ indicios. Clorido de sodio. ... - - - - Indicios. Clorido de calcio........ 0,0 Clorido de calcio. ....-+ -0,0310 Clorido de magnesio...... 0,1366 Clorido de magnesio. 1366 ; _Suma......0,3424 Acido carbónico semifijado. 0,0662 Acido carbónico libre 0,2958 pobre en sustancias, que no se le puede colocar entre las ro minerales. Merced á su temperatura elevada merece tan S0 denomización de agua indiferente termal, E Verdad es que en eu curso hasta el baño ha perdido : Qe su contenido primitivo; mas refiriéndose esta pérdida seat A bicarbonato de maguesio. 0,2197 ia Suma... ...0,4357 Ácido carbónico libre. -. ..0,2958 —— Suma... ¿QA an eee Jgo C2 lo | ola — 336 — mente al ácido carbónico libre y á los carbonatos de hierro y calcio, se puede deducir del análisis que tampoco en su orígen será rica en sustancias. Sinembargo si allí deposita ocre y tie- ne por consiguiente mucho bicarbonato de hierro, deduzco que el agua tal como sale de la tierra es del carácter de las puramen- te ferruginosas y podría servir con ventaja á la medicina. Advertencias generales acerca de las aguas analizadas. clases á que pertenecen las aguas respectivas. úmeros se refieren como hasta aquíá 1 litro de agua. En las sumes se uesto dos números siempre que se haya determinado el carbonato de magnesio más que el de calcio; sucediendo en — 3 — $ Profesor Doctor J. Domeyko publicó hace 3 años en su “Estu- dio sobre las aguas minerales de Chile” (Santiago, imprenta na- nacional 1871), se nota al instante una gran diferencia. Figu- ran en este como las más frecuentes las aguas salinas y después las sulfuradas: en especial entre las 36 aguas, cuyos análisis se comunican y entra en las cuales según mi modo de ver no hay más de 24 verdaderamente minerales, se cuenta 15 aguas sala- das, 5 sulfuradas, 2 de sal de Glauber, 1 de sal de Inglaterra y 1 vitriólica, Fuera de esto, no solamente parece que en Chile abundan más las aguas termales que en el Ecuador, sino que es- tas son tambien de mucha mayor temperatura. Así entre los ba- ños de Chillan hay fuentes de la temperatura de ebullición á la altura de 1864 metros, otra fuente cerca de la laguna de Maula alca] tiene un calor de 999, en los varios baños de Tinquiriri- ca (San Fernando) marca el termómetro 709, 749, 869, I6A4= Esta última circunstancia de la mayor temperatura se debe pro- bablemente áque en Chile el volcanismo se halla en un estado | de mayor energía que en el Ecuador, y que por consiguiente la calor interno volcánico está aun más cerca de la. superficie de la tier ; ra.. le Em cuantoá la diferencia notable de la composición que me- día entre las aguas de Chile y en las del Ecuador la atribuyo 4 la diferencia local en que se hallan unas y otras: pues, las que se han estudiado por el señor Domeyko se encuentran casi todas á alturas inferiores 4 1000 metros y entre la alta cordillera y la playa del mar; estando al contrario los que yo he analizado, con * esclusión de las de Santa Elena, en puntos de altura superior ú 1800 metros, y excepto las de Baños, del Quilotoa y de Santa Elena, comprendidas todas entre ambas cordilleras. Casi todas las fuentes minerales del Ecuador brotan en.las tuar el lago del Quilotoa, que está en terreno volcánico, pero en Santa Elena, que nacen en quebradas pero no sobre terreno volcánico. ca. Así en las regiones volcánicas de María Laach y de la En fel, que he estudiado personalmente por varios años, los manan ra Se y MS a a tinles minerales salen con. muy POCAS ¿¡PYUraADN ARI A — 3598 — cillosas de la formación devónica, rocas mucho más antiguas que el período volcánico. A. v. Frantizius (1) describe 28 fuentes _termo-minerales de Costarrica y de ellas 7 nacen en terrenos dioríticos y sieníticos, 11 en límite de estos y de las formaciones " volcánicas y 10 del mismo terreno volcánico. e (Continuará). Ne pic DISCURSO: PRONUNCIADO POR tl, SR. DR. D. R. AURELIO ESPINOSA, CON MOTIVO DE LA SOLEMNE INAUGURACIÓN DEL CURSO ESCOLAR DE 18904 1891, EN LA PNIVERSIDAD FENTRAL DEL PCUuADOR. LA Señores: E e Cuando hace pocos años, al abandonár los bancos escolares, os dirigía la palabra desde este mismo lugar, muy lejos estaba de suponer que volvería á verme favorecido con tán alta como inmerecida honra... Ahora al tomar á mi-cargo tarf' grata como difícil labor, obedezco únicamente al deber, porque la escasez de mis merecimientos me obligaría á pediros que buscáseis persona más competente para que os dirigiese la palabra. Mas, como al volver la vista en torno mio se encuentran mis ojos ya con los de mis sabios maestros, que supieron tenderme cariñosa mano, cuando emprendía el laborioso camino del estudio; ya con los de inteligentes compañeros, cuyo ejemplo sirvió para estimularme á seguír sus pasos por la senda del honor; ya en fin con los de dis- tinguidos jóvenes, entre quienes contemplo la porción escogida, cuyos estudios me cupo la honra de dirigir en el curso próximo: pasado, y con quienes continnaré en el presente tan halagúeña Ocupación; como todos estos semblantes digo, están asegurándo= me que habrá indulgencia, para el discípulo, el compañero y el profesor, no vacilo en proseguir, sin la pretensión de sorprende- ros con lucidos razonamientos, sino sólo con el ánimo de enun- claros algunas ideas que, si merecen benévola acogida, habrán alcanzado suficiente recompensa á mi discurso humilde y des- greñado, Ti Su Die Mineralquellen in Costarrica, Jahrbuch fur Mineralogie. 1873 pág 2300 Mas en presencia de tan ilustrado auditorio, ¿en qué debe: ró ocuparme? He aquí, Sres., un problema de bien difícil re- solución á causa del justo temor que abrigo de no encontrar - asunto adecuado para vuestras esclarecidas inteligencias. Con todo, confiado en la benevolencia que os es natural, he resuelto ocuparme breves instantes en el patriotismo, manifestándoos que: sl esta virtud es dedifícil consegnimiento, sus resultados cuando : se aplica al estudio producen beneficios incalculables á la patria. ¿Qué es el patriotismo? de seguro no hay persona que no lo sienta, aunque no todas puedan definirlo; pero es cierto tam- bién que pocas estarán acordes en el verdadero sentido de esta palabra. Según la definición más sencilla, patriotismo es: AMOR Á LA PATRIA, ¿Y quién no ha de amar á esta madre cariñosa, e en cuyo regazo vimos la luz primera? Pero si examinamos la intensidad de este amor y la manera con que lo demostramos, podríamos asegurar que los verdaderos patriotas son pocos y que para merecer tal dictado es preciso poseer un cúmulo de virtu- es, no comunes por desgracia. Así mismo al tratar del patrio- tismo en el estudio podremos decir que para llamarse uno estudian- te patriota, es preciso ser distinguido entre los compañeros por muchas y variadas dotes. . : Si patriotismo es amor á la Patria, ¿cómo debemos amarla para ser patriotas? ó en otros términos, ¿de qué virtudes debe- mos estar adornados para que este amor merezca el nombre de. menzar por hacer el sacrificio de nosotros mismos y procurar la transformación de muestro sér en el de esta madre queridag trans-. formación que no se obtiene sino mediante nuestra identificación con ella. Para conseguirlo es preciso hacer completa abstrac- honroso puesto entre ellas, mediante el sacrificio. pero l que ama sufre” ha dicho alguien, y otro ha pregu — 360 — do: “¿Qué sería del amor sin dolores y penas; cómo podría con£ servar su fragancia si arrancándole: las espinas llevásermos con ellas las flores que conservan su perfume”? ¿Qué sería, digo yo, del patriotismo si no tuviera por condición el sacrificio? ¿cómo podriamos conservarlo puro en nuestro corazón, grande en nues- tra alma, hermoso en la imaginación, fresco y lozano en la fan- tasía, s1 tratásemos de arrancar las espinas de la abnegación en las cuales se sostienen las virtudes que dan fundamento y apoyo al patriotismo; conjunto de todas? Así, Señores, si queremos ser patriotas; necesariamente hemos de mantener unidos al amor de la Patria; el del sacrificio y abriegación; y no importe (ue como consecuencia obtengamos el desprecio de unos, la burla de otros, el desdén de éstos ó la risa de aquellos; no importe qué el inte-: rés propio salga vulnerado; mi que nuestro corazón reciba heri-- das que sangren largo tiempo; el que ama de veras no busca la*. recompensa en su bienestar, sino en la dicha y la felicidad del. objeto á que consagra sus afanes; y si se ha conseguido el engran- decimiento de la Patria; si esta ha podido dar un paso más en la senda del progreso, si se la ha conquistado la estimación de las : naciones civilizadas, ¿no estará compensado el sacrificio de los' buenos ciudadanos? Y la conciencia en tales casos, ¿no prestará merecida recompensa? Explicadmo si no, cómo los héroes han podido coronar sus admirables empresas, con una serie no inte- rumpida de sacrificios, llevados en ocasiones hasta' el de la exis- tencia propia; decidme cómo, volviendo las espaldas á la fortu- na han salido en busca de la adversidad, y mostrándola valeroso peon han luchado infatigables con ella hasta venter Ó morir! Usas acciones generosas, que á los ojos de muchos no pasan de locuras dignas de compasión, ¿pueden explicarse sin suponer que sus autores fueron estimulados por el amor á la Patria, fortaleci- os por el sacrificio y recompensados por las íntimas fruiciones' que da la conciencia al que sólo aspira en sus actos á la satis£ac- ción del deber cumplido? : z ÓN Decir esto, Señores, es decir que él estudiante patriota, ó el que aspira á serlo, ha de comenzar por ejercitarse en esta noble virtud, ha de amarla con entereza, ha de buscarla por amiga y unirse á ella con lazada estrecha é indisoluble. El estudio, como' no se oculta á ninguno de vosotros, es una serie no interrámpida do sacrificios, luchas y pesares. No importa que en lo porvemr el joven estudioso vislumbre risueños horizóntes, s1 para alcan-- zavlos ha de tener que bregar no” sólo con dificultades morales, - Más también con las físicas, que en' ocasiones son tan insupera- bles como aquellas, Además, si salvado el primer paso ha conse- * .. guido ir un poco adelante, no ha de ser para encontrar alivio y res-" tablecer las fuerzas perdidas, pues en la vida del estudio un pa-' so adelatitado, una victoria conseguida, son tan sólo el estímulo para acometer un enemigo más poderoso, para luchar con adver- Sar1os más formidables. 0. — 361 — Y sí, por desgracia, el estudiante no cuenta con aquel po- deroso elemento, que en los actuales tiempos tiraniza al mundo; sl la fortuna no le ha tendido cariñosa mano, para brindarle pró- A diga los bienes materiales, que suelen ser títulos necesarios para: a alcanzar honores, consideración y estima; y si por el contrario e le obliga á buscar el patrocinio de los poderosos, ó la generosa filantrofía de compañeros y amigos, ¡cuánto heroísmo no nece- sitará, cuántos s?crificios no habrá de arrostrar con resignación dolorosa, cuántos gritos de amor propio no habrá de sofocar), cuánta abnegación en fin, le será indispensable, para cerrar los ojos al presente y aspirar tan sólo á la educación de hoy, que le hará mañana un ciudadano útil á la sociedad, un hijo dignode la. patria! : ! El patriotismo obligará al estudiante á consagrar sus tareas: desde sus tempranós años al beneficio de su patria; pues sl as- pira á llevar el glorioso título de patriota, ha de comprender que: norte de sus acciones en la vida del estudio, será no el vil inte- rés, no el lucro miserable que llenará sus arcas al lanzarse á la. E drá que sugetar con cadenas de hierro y meterla por los estrechos senderos de la reflexión. La sociabilidad, tan natural en el hom-- bre, pero más aún enla juventud, será muchas veces un enemt- go formidable al que tendrá que combatir no sólo con valor, más: también con sagacidad y prudencia; y aún deberá resistirá los afectos de la familia y hasta al atractivo de goces y recreos más Inocentes, cuando sirvan de obstáculo al conseguimiento del fin ta. en el verdadero sentido de esta palabra. Si el patriotismo es una inmo ación de: nosotros mismos A aras de la Patria; y si en general la vida del estudiante patriota ha de ser una serie de sacrificios, veamos ahora, cómo «ha aplicar los ya enunciados de una manera práctica en el curso de sus tareas universitarias. Consideradlo en su asistencia á las clases ¿Creeis acaso que habrá llenado todos sus deberes con encomendar á la memoria la lección del texto que le ha sido se- ñalado? No, Señores, pues el afán por ilustrarse le hará meditar profundamente las proposiciones que trate de sostener; y busca- rá la verdad consultando los autores que le vengan á la mazo y desentrañándola de los intrincados argumentos que la malicia y la corrupción ponen en juego para inducir al error álos incantos. La discordia de opiniones lejos de servirle de rémora será p ero- so estímulo para hacerle emprender la tarea con redobla o afán asta conseguir encontrar la verdad y llevar á su entendimiento la convicción más profunda y á su voluntad la resolución 1nque- brantable de sostenerla. Sino se acostumbra á seguir de una manera metódica y precisa el orden que el curso de las ideas exi- ge en sudesenvolvimiento, no podrá profundizar una materia, epi con perfección, ni aprovechar su estudio en beneficio de os demás. Por tesis general, podría aseguraros: que el joven que se contenta con el mero estudio de los textos, que no se afa- na por completar el aprenlizaje, con la ilustración de las obras de enseñanza que tratan de la materia que estudia, que no hace un hábito de la investigación, no puede ofrecer para después fundadas esperanzas «le servir á su patria de una manera sat1s- tactoria. Pisto e-1g0 1adudablemente sacrificios; pero, Neñores, el sacrificio es la única puerta de entrada al templo de la verdad, del bien y la cloria. al ¿Qué sería del estudiante sin pundonor? No puedo mi s1- quiera concebirlo. El honor, fuente de los más heróicos hechos y las más renombradas hazañas, sostén de los momentos de de- saliento, consuelo en las pesadumbres que nos causa la mjusticia de los hombres, palanca poderosa en toda empresa grande y dig- na; ¿puede ser extraño al estudiante patriota? No; que él eo- mo cariñoso amigo sabrá guiarlo por la senda que trillaron los sabios enseñándole al término del viaje la corona de laurel pre- vio de sus afanes y desvelos. El pundonor le dirá que el estu- diante patriota nunca puede contentarse de no ser el primero en la clase y en el afecto de sus maestros; le dirá que si en los pri- meros cursos ha dado frutos opimos de estudio y de saber, al ter- minarlos estará casi á la altura de un profesor, si no en profun- didad de conocimientos, á lo menos en el amorá la ciencia y en la perseverancia para buscar la verdad; le dirá que los elevados puestos no se consiguen, cuando bien adquiridos, Sino escalán- dolos con hidalguía; y que no se conservan, sino mediante una vi- da pura é intachable; le dirá en fin, que si una mancha en la yi- da privada puede hacerle indigno de ombrearse con sus dignos compañeros, las manchas de la vida pública no se borran nunca, ' — 363 — entendedlo bien, y dejan marcas indelebles durante la vida enter ra. Si el estudiante es pundonoroso, comprenderá que durante el tiempo de asistencia á los cursos escolares está labrando insen- siblemente el edificio desu posición social; y si en todos sus ac= tos no puede mirarse como en limpidísimo espejo, no podrá 0s- tentar blasón de verdadera nobleza, con que enorgullecerse y con que poder honrará la Patria. Nada de lo que pudiera deci- ros acerca de esta preciosa virtud sería bastante para encarece- ros cuan valiosa es á nuestros ojos y á los de nuestros conciudaz anos. Conseryadla pura y guardadla en el corazón como en In- yiolable santuario y vuestro patriotismo estará asegurado. : ¿Deberé indicaros que sin religión y moral es imposible que un ciudadano merezca lugar distinguido en la sociedad? Un es- erttor impío, obligado empero por la fuerza irresistible de la ver=. dad y por las lecciones de la experiencia llegó á asegurar: “que sería más facil fundar una sociedad en el aire que mantenerla. sin el vínculo de la religión y la moral”. Estos lazos que tan suas: ve como inquebrantable unión establece entre los asociados, son los únicos capaces de mantener el orden público y privado y de resguardar la pureza de las costumbres, el respeto de los dere= chos ajenos, y para decirlo de una vez, de sostener el equilibrio entre la autoridad y los asociados. Pueblo religioso y moral, pueblo civilizado es, pueblo que camina á pasos agigantados por el sendero del progreso, Estas afirmaciones me conducen á de- ciros que si respecto de la vida pública son necesarias la religión - y la moral, en tratándose de la educación y los estudios, son ele- mentos tan indispensables, que sin ellos, cnantos esfuerzos hi- ciésemos para educarnos serían estériles ó producirían frutos. amargos y venenosos. En efecto, si la dirección de la sociedad ha de nacet de la parte ilustrada de ella; y si el porvenir de la Patria, depende de la buena fortuna de poseer buenos hijos; ¿que podrán esperar la sociedad y la Patria de ciudadanos impíos, que separando de la política la idea religiosa traten de establecer un gobierno ateo y de arrancar del corazón del pueblo el sas grado sentimiento que le une á la autoridad y le mantiene en el respeto mútuo de los asociados? El estudiante irreligi050 A CEN Cos que el resto de sus conciudadanos á ilustrarse con personas notables de la Patria, nos hacen algunas veces sacudir el yugo que impone la verdad á las inteligencias y confiar únicamen- te, en los esfuerzos de la propia razón para proclamar doctrinas que, si disculpables de algún modo en la edad de la irreflexión é inexperiencia, son en la edad madura, y sobre todo, en personas: que tienen á su cargo la dirección de la sociedad, negros borrones capaces de empañar la gloria más esclarecida. No os exijo, ni puedo pretender, que varieis de modo de pensar de una manera repentina, ni que sigais á ciegas las doctrinas que vuestros pro- fesores os enseñen; buscad, sí, la verdad con perseverante afan y estudio, no consintais el predominio de la pasión, y dejad que los frios razonamientos robustezcan la inteligencia y enciendan a luz en el espíritu. Siá pesar de esto, el convencimiento no llegare á penetraros de la verdad que se os ha enunciado, no re- huyais la polémica, entrad en discusión razonable y desapasio- nada; disputad, mas no por el deseo de hacer triunfar vuestras opiniones, sino de buscar la verdad; y entonces, si conservals, además, el respeto religioso, la autoridad de la Iglesia vendrá á corroborar lo que el estudio os ha enseñado y terminará por triun- far laverdad en nuestra inteligencia y por adueñarse de vuestra voluntad. Este es el acto de mayor patriotismo que Dios y la Patria éxigen de vosotros; ejecutadlo, pues, con voluntad gene- rosa y firme. : > Espíritu de sacrificio y abnegación, perseverancia y método en el estudio respeto á la religión, amor á la moral, sometimien- to á las leyes del honor, he aquí, Sres., compendiado el código que la Patria os impone como condición para que podais aspirar á la Inmortalidad. e Ahora, dirigiéndome especialmente á vosotros, Jóvenes es- tudiantes de jurisprudencia, debo recordaros que sols los verda- deramente amados á disponer de los destinos y futura grandeza e vuestra Patria, Los legisladores, los estadistas, los escrito- res notables, los hombres públicos en todos los ramos de saber y e administración, saldrán de en medio de vosotros. La Justl- cla, eje en que gira la máquina social, y que en cierto modo es la prenda y garantía de la paz, por vosotros será administrada; los Intereses particulares, los derechos individuales y sociales verán en vosotros sus celosos defensores; y por fin, todo el movimiento cívico, á vosotros será encomendado. La paz de las familias, la tranquilidad pública, el orden y el bienestar general, casi de vos- Otros dependerán cuando salgais de estos claustros al noble ejer- cicio de vuestra profesión. Haced por presentaros, entonces, con la frente serena y la conciencia satisfecha de haber cumpli- do como honrados vuestros deberes presentes. a osotros, jovenes estudiantes de medicina y ciencias, VOS- Otros sois los llamados á completar esa obra de regeneración y Adelanto. Vuestros conocimientos cada día mayores y nuevos, - Fuestras investigaciones científicas, los secretos que logreis arran- — 365 — ear á la naturaleza, contribuirán á sostener no sólo el bienestar material de la sociedad, sino también el moral é intelectual. Sois también otros tantos sacerdotes, á quienes la Patria deberá ren- E dir obligado homenaje de gratitud, si sabeis dirigir vuestros afa- nes y sacrificios con tesón y perseverancia á su futuro engránde- cimiento. . tomado notable incremento y desarrollo, y todos interesan ya en »s, el país camina por blica, ha sido que el amor á la verdad ha venido siendo la causa y como el motor de esa gran transformación. mismo ¿por qué no decirlo? he tenido la satisfacción de observar este hecho consolador en el corto tiempo que me 'ha ca- bido el honor de dirigir una parte de la juventud, en uno de los ramos del derecho; y complacido he notado que el patriotismo estimulado por el estudio, es virtud no sólo conocida, sino tam- bién amada: he visto que el interés por la educación y el afán por el estudio son los móviles poderosos que hacen acudir solícitos á los estudiantes á este establecimiento. Me atrevo, pues, á vaticl- nar que de la generación estudiosa que hoy se levanta saldrán ciudadanos que honrarán la Patria, ya en el ejercicio de las pro- festones científicas del derecho y la medicina, ya en los varios ramos del gobierno, ya en los loridos camnos de la literatura, ya en el laborioso y difícil cargo del magisterio. ! . Fara que mi pronóstico sea cumplido, permitidme, jóvenes universitarios pediros que no desmayeis en la tarea y que con perseverancia digna de vosotros sigais luchando infatigables con- tra el mortal enemigo de la juventud: el ocio. Con la perseve- rancia en el bien obrar os habréis formado unn hábito de buenas costumbres de trabaj» y de estudio y terminaréis por ser lujo de la sociedad, galardón de vuestros profesores, corona de bendi- ción para vuestra Patria. : a Las no olgais mi voz desautorizada: escuchad y obedeced á la que dentro de vuestros corazones os grita: ¡ Adelante, siem pre adelante por el sendero de la verdad y delhient 205 Hr pIcHO. CA — 366 — INSERCIÓN. LEÓN XITT E E TTALIA, VERSOS DEDICADOS RESPETUOSAMENTE al Excmo. Sr. José Macchi, ARZOBISPO DE AMASEA, DELEGADO APOSTOLICO Y ENVIADO EXTRAORDI- AKIO DE LA SANTA SEDE ANTE LOS GOBIERNOS DEL ECUADOR, U Y BOLIVIA, ée., de., 82 ? Desde la cumbre andina En que Quito con todas las estrellas De los dos hemisferios se ilumina, A Ti que brillas más que todas ellas, ¡Oh Pontífice! ¡oh Rey! ¡oh Padre! ¡oh Sabio! Volar osa inflamado Desde el humilde labio La voz de mi alma, con amor alada. Tú solo el que te asientas De la verdad sobre la eterna roca Que baten de contino con tormentas El mundo y el infierno en furia loca; En tanto ella serena alza la cima Sobre nubes y alturas, Y al cielo se sublima Del Sol eterno entre las luces puras. De allá ves la protervia De la impiedad, del vicio la arrogancia, La ciencia envenenada con soberbia, El temerario osar de la ignorancia; Y ves á la codicia voladora Que, en su afanar insano, A la tierra devora Si le abrevia camino el. oceano. Majestad de tristeza Y señales de luchas y victorias Exaltan de tu rostro la nobleza Puesta:á tus plantas, con desdén de glorias, a yv —= La lira está que al volsco Carpinetto Promete eterna fama, Dando á la gloria objeto En que entrelace la apolínea rama. En tus manos reales Con la humildad de la grandeza brillar Las llaves de los reinos celestiales; Y los cetros ante ellas tal se humillan Como en los campos de Jacob feraces, Por misterioso arcano, Se humillaron los haces Delante el haz del envidiado hrermarro. e, Con doctrina inmutable Eres del poder justo el fundamento, Y del orden moral el centro estable Que a los pueblos regula el movin:iento” Así del sol las riendas invisibles 'Gobiernan las carreras, Con leyes infalibles, Por el piélago etéreo á las esferas Al astro rey sumisas Luz y calor reciben y ubiera, Gozando en las tardanzas y en las prisas ; Orden y paz con movimiento eterno. Su fuerza las sostiene en el vacío, Entre abisnros ¡Suspensas, Y sin choque ó desvío Seguras van por órbitas inmensas. León, tú de la húámana : Razón eres el sol que en sí compendia Luz y calor: lúz que de Tí no emana , No es la antorcha que alumbra, es la que incendia. a ¡Ay! de los reyes, jay! de los Estados ' Que ciegos de egoísmo), No ven, de Ti apartados, La salvación en Ti, sin Ti el abismo Í Hoy, prestas á la injuria, Se atisban las naciones con amagos; No en glorias ya, rivales en la furia, Gastan el genio en maquinar estragos. * El odio es el ministre ue: sus ligás, Y en zozobrantes dudas Pérfidas enemigas Se dan la paz con ósculos de e — 368 — Siervas de lo terreno, Embrutecen el alma en la materia; Cual saca el áspid de la flor veneno, Ellas del prestado oro la miseria. Hoy de raza maldita el poderío Las aferra á su yugo, Y el arca del judío Es su becerro de oro y su verdugo. Así Dios justo veng De Ti que eres su Cuató el abandono; Y pues un cetro no hay que te pete da No sostendrá su brazo ningún tro Las coronas son blanco de eedinos Peligros los honores: Sin derechos divinos No hay derechos para amos ni señores. TI ¡Oh tú, la de áurea lira, P Italia hermosa, en quien el miindo aprecia Cuanto asombra y agrada, en quien admira Viviente aún el genio de la Grecia; Mas la flor de tu gloria, el divo cedro Que te ilustra y ampara: Es el trono de Pedro La tríplice corona de la tiara! Bajo su santa egida La ciencia encumbra á lo infinito el vuelo, Saca el pincel del lienzo bulto y vida, Moisés palpita en el marmóreo hielo; Allí teje la gloria la corona Al mérito triunfante, Y justa galardon a Con nimbo á Berchmaas, ton laurel á Dante. Allí su Capitolio Tienen la paz y la concordia humana; Y la Virtud en el supremo solio Resplandece á los hombres soberana. De allí al error que asombra con sus nieblas El tortuoso camino Le rompe las tinieblas Levantado al cenit, el Sol de Aquino. (*) Las Nte te pos: en se cer estrofas siguientes se refieren á lá Fla ed del Papado; y en era ninguna á la noble Italia Peas , Uja fide: uidor lo ng sima de la santa Iglesia y 'rletións álió de sus injustos persegui — 369 — ¡ Y hoy, Italia, toleras Que de la tierra atónita á despecho Pregonen tremolando tus banderas Los triunfos del cañón sobre el derecho! Tronos no caben donde está la Sede Del poder sin segundo; Ni á Roma regir puede - Cetro menor del que gobierna al mundo. Lo sabes, y fautora De inicua usurpación, de inicuas Jeyes, Te embriagas con el mal, y de él ahora Cómplices son los pueblos y los reyes. Triunfante en ti lo vil $e enseñorea; Y sin rubor ninguno Tú, peor que Judea, Truecas á Cristo Rey por Jordán Bruno! Y con él te fabricas Idolo que adorar, hez de las heces En quien la infamia y la maldad deificas, Y la gloria del mármol envileces, Avergienzas al hombre con tu ciega Obcecación insana Que muestra á donde lega La insensatez de la soberbia humana. El niundo te ve y calla: No hay un Joab que arroje al Jebuseo De Sión santa. ¿En dónde un Ciro se halla? ¿Contra Antíoco en dónde un Macabeo? Mancilla los santuarios lodo impuro: ¿DÓó están para salvarlos Contra Astolfo perjuro Los Marteles, Pipinos y los Carlos? _Callan los pueblos grandes Cual conspirados en el baio entpeño, Sólo en lo excelso de los indios Andes Alzó la débil voz úno y pequeño. Pequeño no, que es grande el que sostiene Al justo en desvalía; j Y muy grande si tiene El corazón inmenso de un García. ¡ Ay! quién diera á mi lira Són de gemido y flébiles acentos 5 De voz llorosa que dolor suspira! Quién oyera decir, entre lamentos, Al Ecuador por fin agradecido En esa que abandona Tumba al ingrato olvido “¡ Mártir, salva á tu oicada Héroe, perdona!” León, otro Marciano Fuera él á quebrantar tu cautiverio, Que á ese gran corazón y firme mano Sobró grandeza y les faltó un imperi Cuán otro el que te oprime, Pacieado traje A las leyes divinas, Y al mundo con salvaje Ruina de glorias y sagradas ruinas. Esos que á tu cadena Estrechan más y más los eslabones, Te imputan á delito hasta la pena Que exhalas sólo en quejas y perdones. Y para que más vivo el odio flagre, Con escarnios aleves, Te dan hiel y vinagre, Crucificado Rey, y tú lo bebes. Como la llama crece Del huracán al iracundo vuelo, El odio del inicuo te engrandece, Y te levante inaccesible al cielo. Pudo el usurpador con fuerza y arte Arrebatar tu herencia; Mas ¿quién podrá arrancarte El agita del mundo en la conciencia? Lo intenta en su locura La sierpe que bullendo en la inmundicia Busca las sombras de tiniebla obscura Para encovar en ellas su malicia; Mas no será, que tienes á millares Amantes corazones, Grandes como los es Y fuertes con tu eri cual leones. Ayer viste á la tierra Cuál te rindió con mano reverente Cuantos tesoros en su ceno encierra; Y el arte criador te ofrendó, riente — 3511 — En formas mil á la belleza pura, Y en brillos y primores Cuantos tiene natura : En las piedras, las aves y las flores. 3 ¿Qué César, qué monarca Recibió de los hombres el tributo Cual la tierra da y el mar abarca Cuanto es de ingenio y de trabajo fruto? Sepan, sí, los inicuos que te amamos; Que con divino aliento En tu triunfo esperamos, Y esta esperanza avive su tormento. Salve, oh Rey! Prosternado Quiero ante Ti doblar la humilde frente, ue cuanto más me humillo y anonado, Más grande y noble el corazón se siente. Y al inclinarme ante tu excelso nombre Que no adoro en Ti al hombre, Adoro á mi Señor, adoro á Cristo. BELISARIO PEÑA, Agosto 3 de 1890, A BOLETÍN UNIVERSITARIO. ACTAS, Junta Administrativa. Sesión del 2 de noviembre de 1889. Presidió el Sr. Vicerrector y asistieron los Sres. Dres. Casares, Herrera y D. Manuel María Pólt. probada el acta de la sesión anterior, El Sr. Vicerrector puso en conocimiento de la Junta, que habiéndole pedido el salón para una reunión extraordinaria, manifestaba este particular á la Junta, accedieron que se preste el salón, pero con la condición que era por última vez. : Sin más, terminó la sesión. El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. El Prosecretario, José Bolívar Barahona. Sesión del 18 de noviembre de 1889. arias año fueron oprobados. Fuéronlo también, las dispensas de os derechos del grado de Doctor concedidas por la Facultad de Ju- El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. El Secretario, Manuel Baca M. 90 — 313 Sesión del 4 de diciembre de 1890. ES Presididos por el Sr. Vicerrector asistieron los Sres. Dres. Casa- res, Muñoz y Herrera y aprobaron el acta de la sesión anterior. No asistió el Sr. Pólit, que en esa fecha se hizo cargo de la enseñanza y se autorizó al Sr. Rector para que mande arreglar el local que se necesita para el la- boratorio. 0 Por indicación del Sr. Dr. Casares se acordó pedir autorización al H. Consejo General de Instrucción Pública para pagar cuatro de : a y, se obliguen á examinar en los exámenes del fin del curso escolar, sin exigir por ésto ninguna remuneración. Sin más, terminó la sesión. El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. : El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 6 de febrero de 1890. Presidió el Sr. Vicerrector y asistieron los Sres. Casares y Mu ñoz. espués de aprobar el acta precedente se leyeron y aprobaron los presupuestos de noviembre y diciembre del año anterior. Tam- bién se aprobaron las dispensas correspondientes al grado de Dr. y título de Profesoras de Obstetricia concedidos por la Facultad de Me- dicina á los Sr. José Juaquín Pólit, y á las Sras. Rosa Jara y Merce- los grados de Licenciado concedida al Sr. J ose María Baquero. Luego se acordó; que el gabinete de Bactereología se arregle en la casa en E a vive el Sr, Lagerheim; porque por falta de locales para habitación de este Sr. no era posible arreglarlo en este Establecimiento. de En vista de un oficio del Sr. Secretario del Consejo Genera dal Instrucción Pública, en el cual comunicaba que el Sr. Dr. León — 314 — pinosa de los Monteros, había sido declarado Profesor jubilado con opción á toda la renta correspondiente, se dispuso que el Sr. Colector pague dicho sueldo, desde el 14 de diciembre próximo pasado, fecha: en que el H. Consejo hizo la referida concesión. Finalmente se leyó otro oficio de la misma Secretaría comunican- do que había sido aprobado el siguiente informe:—“El infrascrito encargado de examinar la solicitud elevada á este Ilustre Consejo por la H. Junta de esta Universidad, cree deber emitir el dictamen si- la respectiva Facultad, que no eoncurrieren sin causa debidamente tro años, sugerida por la de igual tiempo que duran en Sus res- pectivos cargos los Decanos.—Como, pues, este período ha pasado ra cultad, que ha de desempeñar dicho cargo en el período siguiente.— Consejo.—Dios guarde 4 US. H.— designe la persona ó corporación que haya de determinar, si son ó no, ustas las causas por las que se excusen de asistir los Profesores, que El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. El Secretario, Manuel Baca M Facultad de Filosofía y Literatura. Sesión del 1? de febrero de 1889. Presididos por el Sr. Decano asistieron los Sres. Dres. Federico González Suárez y R. P. F. José María Aguirre. , . Aprobada el' acta de la sesión precedente, se leyó un oficio del Sr. Rector, transeribiendo otro del H. Sr. Ministro de Instrucción Pública, en el cual pedía; que se indique las reformas que se erez : Qué KZ Ji Y — atenderse. Sr. Decano comisionó á los Sres. Pro- fesores para que propongan las modificaciones que crean convenien- e en la enseñanza de las ciencias que dictan, y que el infrascrito munique este pos al R. P. Jacinto La-Cámera y Sr. Manuel Mera Pólit.—En vista de una carta y folleto enviados por el Sr. oriane Pedro id Profesor de pa en el Liceo de Nimes, solicitando; que en atención á la obra que había pb do lo confiera el título de Doctor de esta Ureta se acordó: que el r. Decano recabe del Consejo General de pasa e Pública, . torización para nombrar Profesores honorarios; puesto que no podía conceder el grado de Doctor que solicita el Sr. Cazac, po lo prohibe nuestras leye es. Con esto terminó la sesión. conveniente intróducir en la enseñanza y las necesidades más urgen- tes qu El El Decano, CARLOS R. ToBAR: El Secretario, Manuel Buca M. Sesión del 26 de junio de 1890: Presidió el Sr. Decano con asistencia de los Sres. Dres. Fede erj- Nes González Suárez, Dr. Manuel María Pólit y R. P. F. José María R. ra; e el Sr. bio recordó que to as los Sros: de la? Bacula Dr. Pó li. Sin más, terminó la sesión. El Decano, Cartos R. TOBAR. El Prosecretario, José Bolivir Barahoha. Faculíad de Jurisprudencia. Sesión del 22 de enero de 1890. - Reunidos los Sres. Decano, Casares zano, apro el acta de le precedente sesión y declararon al vo de robator Tanuel María P 6h . el progreso de la en Plain con el objeto de someterlas á ez, á la consideración de las Cámaras Legislativas, que se airáb en mayo próximo. Dispitido este asunto, se acordó ó que el Sr. Decano conteste al H. Sr. Ministro: que sería inútil hacer indicaciones relativas á la mejora del Estable- cimie nto, ns porque nada se podría obtener por falta de see pecuniarios de que actualmente se lamenta el Supremo Gobierno, y por cuyo ino ni aún ha podido comprar la casa de que necesita E Universidad, cuanto porque el mismo Sr. Ministro de Instrucción Icesi acionado. espués de aprobar el informe que rante ias dió el Sr. Dr. Campuzano se declaró apto al Sr. Mcriol Ocampo para optar el gra- do de Licenciado. Con esto terminó la sesión. El Decano, JuLio B. ENRÍQUEZ. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 29 de mayo de 1800. Presidió el Sr. Dr. co oe de por encargo del Sr. Decano, y asistieron ms Di S. Ao Campuzano y o osa.—No se aprobó el acta anterio cia del Sr. Secretari Se le dello al Pos; Miguel Ocampo apio pira el grado de Doctor, previo examen de los correspondientes certificados que se encontra- ron arreglados á la ley. eclaráronse aptos á los Sres. Luis F. Castro, Virgilio Paredes ] Y Abelardo Manosalvas para optar á los grados de AAA previa ectura y aprobación de los siguientes informes.—“Er. D —El Sr. uis F. Castro ha estudiado todas las materias pre pendan: 5 la ae) bara poder graduarse de Liceneiado en Jurisprudencia, y au a med Yece que en el año de 1874 á 75 se matriculó en el enrso de poda a dsd Canónico exi el Seminário Conciliar de Riobamba; OR st exaruen el 21 de Julio de 1875, matriculándose también en 1875 y dando el segundo examen én 86, no es este motivo de nulidad ni de ilegalidad; tanto porque en Riobamba ha estudiado Cosas y Juicios Eclesiásticos, ds cs ts el estudio de Derecho Canónico con el eurso segun n esta Universidad en el año de 1886, en que estudió “Historia de los Concilios y pt como porque los hoeto la 1 rendidos mo reconocimiento, declarando además en el art. 101 que los a 13 nes que se rindiesen en dolio establecimientos servirán para ee los grados acádemicos.—El Sr. Castro ha concurrido además á la cla- se de Historia.—Por lo expuesto creo que so le puede declarar apto epa el grado de Licenciado. Salvo el mejor parecer de la E tad.—Quito, mayo 28 de 1890. bn? “Sr. Decano dela Facut tad de Jurispradencia. —Los documentos del Sr. Virgilio Paredes es tán encara á las ani AS alyo el más acertado e de la H. Junta. —4Quito, mayo 2 de 1890.—Víctor M. Penshertraa Sr, Did no o La certificados que ha presentado el Sr. Abelar que se le declare apto para presentar el examen previo al gra FA Licenciado en la Facultad de Juri reia: Ego lo cual creo Bes ebe accederse á la solicitud del Sr. Manosalva esta parte. Uon ado. pecto á la dispensa de los derechos eric idiacin al mencionado | grado, juzgo: que no puede concederse por ahora, ya que estas. e pensas deben otorgarse al fin del año escolar, según acuerdo expreso de esta Facultad. Quito, abril 10 de 1890. —C. Casares”. ta se tomó en consideración la solicitud del Sr. Juan Bautista Mosquera, por excusarse el Sr. Dr. Campuzano por ser pare: 62 solici tante. in más, terminó la sesión. _Por el Decano, CARLOS CASARES. El Prosecrotario, José Bolívar Barahona. Sesión del 18 de julio de 1890. Concurreron los Sres. Dres. Casares, Peñaherrera, e y Espinosa, presididos por el Sr. Decano. Se ne y ad ds de Et sesión dre tor los dos último os. Edo accedió á lo pedido por los ce después de revisar los documontos respectivos y de aprobar € el me verbal, que dió bo Dr. Casares o an de pica Larrea. Ási A e e Mba de los Sres. López y Larrea, dió el Sr. Dr. Casares, los que: en Fa de los Sres. Luis Castro y Ao pie dió el Sr. Dr. Peñ herrera, y los que en favor de lo 3. aa Paredes y Juan Bor ja López dió el Sr. Decano, se dns tos alumnos dispe total de los derechos correspondientes al ao de Liconeiadas. 60 arreglo á lo dispuesto en el art. 2 a Ley reformatoria de Ins- tracción Pública de agosto de 15ss, exocpisando al Sr. Manosalvas á quien, por indicación. del Sr. Dr. Peña rrera, se le concedió dicha > ena premio de su pe conducta, can y notable aprove- cham Con esto terminó la sesión. El Decano, JuLio B. ENRÍQUEZ. El Secretario, Manuel Baca M Faculiíad de Medicina, Sesión del 24 de enero de 1890. Asistioran los Sros. Decano, Barahona, Muñoz, Cárdenas, Silva, Bohevictia, Figas y Cevallos. Aprobada. el acta de la sesión anterior, se dió lectura de un ofi- cio del H. Sr. Ministro de Pnetenación Pública, pidiendo que la Facul- tad indique un plan curativo, fácil y sencillo que.se pueda poner en práctica en la provincia del Oriento para atender á los indíjenas que án silo atacados de viruela. El Sr. Decano designó á los Sres. D»as. ss Silva y Echeverría para que informen y puso en receso la sesió n. Terminado éste, se discutió el siguiente informe, que fué C ai das abitantes de esa región; pue s la total ignorancia de éstos haría inú- tl cualquiera indicación 6 tratamiento general que se les indicara, no habiendo quien los ponga en práctica eyóse también una consulta slevada por el Sr. Antonio C. Tole- f de cursante de De ad que el Sr. Decano expre sp sí Óse Po de los derechos correspondientes al lo do eee al Sr. J osé María Coen eo de aba el infor. — 319 — vd aprobación de los informes dados por el Sr. Dr. Barahona. - — El Sr, Decano hizo leer dos oficios del H. Sr. Ministro de Ins- trucción Pública, en los cuales comunicaba que, conforme á lo pro- e 1 _ Puesto al despacho el informe conferido por los Sres. Cirujanos militares al Teniente Coronel graduado Daniel del Hierro enviado por el Sr. Ministro de la Guerra para que se proceda conforme á lo. mandad erutinio secreto y unanimidad de votos acertado el informe emitido or los mencionados facultativos, y comprendido al peticionario en el caso 3? del art, 4? de la Ley de Inválidos. e Por último, el Sr. Decano dijo; que tenía la grata satisfacción de p ner en conocimiento de la Facultad, que el Sr. Dr. D. José Da : Icheverría, distinguido Cirujano de la sala de San José del Hospita vil de San Juan de Dios, había practicado con grande maestría y muy buen éxito, la famosa operación de latalla perineal, que hasta ahora ningún Cirujano se había atrevido á practicar en el Ecuador; y que en testimonio de lo agradable que le era el esmero y asiduid: con que el Sr. Dr. Echeverría, trabaja por el adelanto de las ciencias prácticas, le había obsequiado la obra intitulada “Tratado práctico de las entermedades de las vías sirinarias, escrita por el Cirujano inglés ompson” para que el Sr. Dr, Echeverría, la conserve entre los h- a, y Of ; memoria acerca de la difícil operación que acababa de practicar. El Decano, RArAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 21 de febrero de 1890. Presididos por el Sr. Decano, asistieron los Sres. Dres. Bar+ hona, Muñoz, Cárdenas, Silva y Cevallos, faltaron los Sres ternacional y Conclusiones Técnicas, formuladas jo e Congreso Sa itario de Lima de 1888; éinvitando á los Sres. Profesores ds Corporación á tomar parte en el estudio de este asunto é 1ni0 — 380 — sobre él, poniéndose para esto de acuerdo con-el Sr. Profesor pro- Llerio de Medicina Legal é Higiene Pública de esta Facultad. Lue- go el Sr. Decano expuso: que había recibido del Ministerio de Rela- a erat cinco ejemplares del “Congreso Sanitario Ameri- o de Lima del año 1888” y que había hecho un estudio detenido do ds obra, snto por la decisión que tenía por todo lo có a á la a Higiene Pública, cuanto porque deseaba tener perfecto cono miento de todo lo trabajado en este Congreso, para poder cota con certeza á todas las consultas que se le dirijan; pero que desgra- ciadamente en dichos trabajos poco ó nada había para el Ecuador; porque en el mencionado Congreso no de ubo un representante ec ecuato- riano, que sin dula por esto, no se tomaron en cuenta las cireunstan- clas higiénicas de nuestro paí or indicación del mismo e Decano se dispuso: que se remita al Sr. Decano de la Corporación Universitaria del Guayas y al Sr. Dr. D, Miguel Exas Profesor de Medicina Legal é Higiene Pública, un ejemplar á cada uno, de los proyectos remitidos por el erica pad les será de suma utilidad, para el informo que tienen que ex p e de seguida un oficio del Sr. Rector de esta eee Mlitiando otro de 1 H. Sr. Ministro de pei ública que pe lan que se AIBR todas las modificacion pet se gún st E de end Sre ye 'esores debían introduciso] para el E DP, acu cl y 104 expongan en la bn que con sólo sitio objeto, se 5 4 AR £ r ., reunirá el sábado próximo á la una de la tarde. También se dió lee- tura de un oficio del H. Sr. Ministro de Instrucción Pública comu- Ec4nao, que los pa vacantes de alumnos internos y externos bon sal os alos e de por el Sr. Decano. El infrascrito nanifestó; a la Junta Gubernativa pr pao la e unicipales. : o, después de leer el informe conferido por los Sres. Cirujanos Silao al Subteniente Pedro Ramírez, se procedió con arreglo á lo pedido en el correspondiente decreto marginal, y por una- himidad se declaró acertado dicho informo. on esto terminó la sesión El Decano, RArArÉL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. — 381 — Sesión del 1% de marzo de 1590. Abierta con el Sr. Decano y con asistencia de los Sres. Dres. Ba- “rahona, Muñoz, Cárdenas, Silva, Echeyerría, Egas (Nicolás) y Ceva- ai Leída y aprobada el acta de la sesión anterior, se sometió al des- ho; pacho: o El siguiente informe que fué aprobado.—Sr. Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador.—Señor: “—Cumpliendo con la comisión confiada por Us. H. á esta H. Facul- tad para que cada uno de sus miembros manifestara ó expusiera al- gunas observaciones que pudieran hacerse, ya en su respectiva aslg- natura, ó ya en alguna de las otras, con el objeto de que el H. Ministro ga alg 1ficaci =n la enseñanza á la próxima Legislatura, digo á US. HL. lo siguiente: —CUada una de las enseñanzas de los diferentes ramos de la Medicina está consignada á Profesores en extremo ilustrados, poseedores de mayor juicio y experiencia, de manera que cada uno de ellos hará, espero, su respectiva y provecho: sa observación.—En cuanto á la enseñanza que actualmente está a mi cargo, creo debe darse la perfección posible á una de sus principa- les partes, á la Anatomía Patológica, La H. Facultad sabe pertec- ente que los daños terribles ocasionados en la organización por. los estados morbosos, no nos son conocidos sino p ra relación 140a- BOS deja ó en el misterio del no saber, ó en el error de un diag- nóstico falso. Teniendo un estudio algo perfecto del referido ramo nos haremos cargo del verdadero valor de las lesiones, daremos el de- EN 1 to, zo 11 8 Cevallos Zambrano, sustituto de la cátedra de Patologí él estaban contenidas todas las reformas que por ahora podían searse para el mayor progreso en la enseñanza de dicho ramo, e 3% El Reglamento interino para el éstudio de Obstetricia, expe- tido por el H. Consejo General de Instrucción Pública, que se leyó para que de él tengan conocimiento los Sres. Profesores. 2 Las ROCA udes de las al Rosa Jara y Mercedes Muñoz Ea de orme y por tanto fueron declaradas aptas las Srás. Jara y Muñoz. * Los oficios del Sr. Dr. D. Miguel Egas contestando á los que lo dirigieron el Sr. Decano y el infrascrito enviándole un ejemplár del proyecto de Reglamento Sanitario Internacional de Lima de 1888, y comunicándole que para informar sobre dicho proyecto, debía po- nerse de + dde con los Sres. profesores de la Facultad de Medi. cina del Guay Ge El ect informe :—Los infraseritos nombradós en co O t vos para renovar dicho fluído, que según aseguran, no lo ha sido por más de diez años. Por tanto, vuestra comisión opina que se debe excitar al Ilust tre PAra da para que, con la brevedad posi- necosarias á á fin de naci ¿H de e la vaa pero advirtiendo lo 18 ecano nombró Sine el á los Ba r. e ar en este sentido al Sri Presidente de 3 Junta Administrativa de este Establecimiento. Con ésto terminó la sesión. El Decano, RAFAEL RoDrÍGUEZ MALDONADÓ. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 8 de mayo de 1890. reunieron los Sres. Decano, Muñoz, Cárdenas, Echeverría, gas (Nico lás) y Cevallos, y aprobaron el acta de la ns se Sión, por Sr no concurrieron los Sres. Dres. Barahona Silva, ao rr. 00) La Luego se dió lectura del siguiente informe [acetca de la epide- 1 1 N* 81 de los “Anales” página 315], sometido á discusión, fué aprobado con algunas peque- has modificaciones, y se ordenó que el infrascrito lo transcriba al Sr. Presidente del Ilustre Concejo Municipal, n 4. in más, terminó la sesion. El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. Eo El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 7 de julio de 1890. . Asistieron los Sres. Dres. Barahona, Muñoz, Cárdenas, Echeve- ría, Silva y Egas (Nicolás), presididos por el Sr. Decano, faltó el Sr. Dr. Cevallos : £ Aprobada el acta de la sesión anterior, se leyó el siguiente in- Dn . Después de aprobar el informe expedido por el Sr. Dr. Cárdenas, se declaró apto el Sr. Dr. Julio Dámaso Bázcones para el grado de Licenciado en Farmacia, y se designó para el examen previo á dicho n para el grado de Licenciado en Medicina. : : ara que informen acerca de lasiguiente solicitud, se nombró á los Sres. Dres. Cárdenas y Egas [N.]—Señor Decano de la Facultad do Medicina de la Universidad Central.—Gastón Charpantier, ante US. respetuosamente digo:—Que de algún tiempo á esta parte y con el t objeto e introduvir una industria en el país, y atender con ella al me- A AN a o acceda á mi pe ido.—Ofrezco abonar el valor de los reactivos hna pleados en el análisis.—Quito, 7 de julio de 1890.—Gastón Char- pantier. E e y , . 2 .- : -5in más, terminó la sesión, . El Decano, RAFAEL RoDBÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M- — 384 — Sesión del 8 de julio de 1890. ad acta de la sesión itemár se sometió á dierúsión el siguiente pl [aquí el del Sr. Dr. Miguel Egas respecto del 'ongreso Sanitario ATAR q de Lin de 1888, publicado en los “Anales” N* 31, página 308], y se aprobó la primera pS sin ninguna modificación. Al tratar de las o al que el Sr. in- formante había hecho acerca del proyecto de poc e Satitibia Internacional, el Sr. Dr. Barahona con apoyo del Sr: “Dr. Cárden propusieron la siguiente modificación, ¿eb fué aprobada. “Suprimase el informe la parte en que se asegura q e la fiebre amarilla es endé- mica en Guayaquil; porque tal aserción no pes científicamente com- probada; y con ésto quedó aprobada la parte relativa 4 dicha Con- vención, y luego fueron sucesivamente aprobadas las o hEStFaEOnÍN relativas A eras Sanitario E ds á las Co is on ésto terminó la sesi $ El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secr drops Manuel Baca M. Sesión del 16 de julio de 1890. Abierta por el Sr. Docano, con ronca de pro Sres. Dres. Ba- rahóna, Muñoz, Cárdenas, Egas [Nicolás] y Cevallos. No asistió el Sr. Dr. Silva, Aprobada el acta de la sesión precédente, se dió lectura de los informes expedidos por los Sres. Dres. Cárdenas y Echeverría, acer- ca de las solicitudes de los Sres. Dr. sobtcls Estupiñán y E Almeida, que pedían se les declare aptos para optar el grado de Li- cenciad: F ia el primero, y en M a el on solicitantes. A el grado se Sr. Dr. Estupiñán, señaló el Sr. De- cano el día sáb una de la tarde, y para que formen el pondiente de dee á los Sres. Dres. Barahona, Cárde- propuso le siguiente moción que fué cplbada. “Que se Mi al Sr. Julio Pa , o se Jante, que en favor del Sr. Eloy Moncayo propuso el Sr. Dr. Cárde- — 385 — , bli e Justicia, cia y Caridad y Estadística, al Congreso Constitucional de 1890 se E . : zareto es una parte del Hospicio. Tratóse de construir un edificio más apropiado y los miembros dela Conferencia de San Vi ., ya como Presidente de la Comisión nombrada para examinar las con- diciones higiénicas del sitio elegido para la construcción del Lazáreto, mente á la Corporación, que US. dirige con tanto acierto. —Dios e US.-—Mi El Sr. Decano hizo también leer el informe que con este motivó presentó el 14 de junio de 1884 y se acordó, que para proceder con que indique la fecha en que se principió. á edificar el mencionado azareto. Sometido á votación el informe correspondiente al. Sargento Mayor Manuel T. Serrano remitido por el H. Sr. Ministro de Gue- e rra, para que se proceda orme á lo mandado en el decreto mal espondiente, se declaró acertado el concepto emitido: por los Sres facultativos, aun cuando su informe bía sido expedido que había recibido los exámenes de todos los alumnos que se h Sr bre recibirá los exámene del art. 4* de la ley de inválidos. ' Finalmente el Sr. Decano expuso; e 5 E o E et pat] 3 cu ES a O S 3 = S Sy 539 z a: Z pr E A > a e Ny 5 Ñ O S z (4) an mw S ecano repuso; que au rizaba al r. Dr. Barahona para que presida y reciba los exámenes, tanto de sus alumnos como de los demás que quisieran darlos; y el Sr. Dr. Ba de — 386 —-- rahona, que aceptaba el cargo que le imponía el Sr. Decano a siempre se complacía en cumplir con los deberes de profesor on ésto terminó la sesión. El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. _ XA Facultal de Ciencias. Sesión del 15 de enero de 1889. Presidió el R, P. Sodiro y asistieron los Sres. Dr. Miguel Abe- lardo Egas y D. José M* Vivar. Después de aprobar el acta última, el R. P. Sodiro, por en- cargo del Sr. Dr. Troya, propuso al Sr. Dr. Manuel Jaramillo para , Profesor sustituto de Física Médica. Se admitió la indicación, y se nombró al Sr. Dr. Jaramillo profesor sustituto de la mencionada cla- se, ye em las dos terceras ... del sueldo correspondiente. Sin más, terminó la sesión Por. el Dedano, L. Sopiro, $. J. El Seeretario, Manuel Baca M. Sesión del 28 de noviembre de 1888. Presidió el. Sr. Decano E concurrieron los Sres. Dres. Egas, R. P. Sodiro, Herrera y Viv Le ída y idad el 06 de la sesión anterior, se dió cuen- ta de un elfo del Señor Rector en el que trans anseribe la resolución del H. Consejo de Instrucción Pública, á fin de que os: Señores e E Sres. de la Facultad manifestaron que por ahora les era di- fícil presentar las obras de texto, puesto que las pr a daban eran orales; y que por otra parte las obras que podían de tex- tos eran escasas aquí, y algunas agotadas en Europa x yidino y que de mejor] lo "harían desp de alguno erminó la sesión. El Decano, J. M. TROYA. El Prosecretario, José Bolívar Barahona. ca E, os Sesión del 2 de julio de 1888. Se reunieron el R. P. Sodiro y los Sres. Dr. Manuel Herrerra, José M* Troya. $ go de profesor sustituto de Física Médica. Como las razones ex y que los de Química y Física se reciban los unes, miércoles y vier- nes y los martes, jueves y sábado los de Botánica y Zoología. on esto terminó la sesión. El Decano, J. M. TroYA. | El Secretario, Manuel Baca. M. Sesión del 7 de julio de 1889. Presidió el Sr. Decano con asistencia del R. P. Luis Sodiro, Sres. Dres. Miguel Abelardo Egas, Herrera y Vivar. eída y aprobada el acta de la sesión anterior. , El Sr. Decano expuso que la presente reunión tenía por objeto arreglar acerca de los exámenes: se acordó que éstos tendrían lugar unales: : bunal se compondrá del Sr. Decano, el profesor de Química Inorganr- ca y o ri de Química Orgánica y este tribunal examinará P' 8 ca Médica, Química Orgánica y Fisiológica y Química Inorgánica: € segundo race el R. P. Sodiro co de Zoo logía y el profesor de Botánica Dr. Manuel Alfonso Espinosa y exa minarán á los Sres. de Zoología y Botánica. arregló en el orden siguiente los trabajos para los Anales que presentarán mensualmente los Sres. profesores de la Facultad. 1? Señor Vivar. e... DecAño. 37 Doctor Herrera. : 4 Magel Abelardo Egas. Pe a - Luis Sodiro. Sin más, terminó la sesión. El Decano, José M. TroYAa. El Prosecretario, José Bolívar Barahona. AVISOS. Los “Anales” se publican cada mes. Número 32, 72 de la serie cuarta. Desde este número comienzan á publicarse las importantes conferencias de Patología General, dadas por el Sr. Dr, D, Ma- nuel María Casares, las que se publican con paginación distinta de la de los “Anales”, para la facil formación de un volumen 6 tomo separado, lo que será util é importante para los estudiantes e dicho ramo. * se suplica á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen remitir los números correspondientes á las series anteriores, que. se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones. AGENCIAS DE LOS ““ARALES”. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. QuITO.—Colecturía de la Universidad. NS —Señor D. Rafael E. Dávila, carrera de García Mo reno. LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. AMBATO.— , ,» , Ricardo Martínez. 3 RIOBAMBA.—] , ,, » Julio Antonio Vela. si » José Miguel Saltos. CUENCA], ,, » Miguel Moreno. LojJa—.,, ,, ,, Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL. —Librería del Sr. D. Pedro Janer. SUSCRIPCIONES, P Suscripción adelantada POT UA ARO. ao cea $2 a ara un semestre tranjeras del mismo volúmen nsérta Instrucción Pú ...-.----- - E labras CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. Manuel Larrea Lizarzaburu, en- | cargado de la edición de los “Anales”. | Núm. 33 SERIE hb e ANALES DE LA UNIVERSIDAD CENÚÑAL DEL ECUADOR: Ro TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. ; PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN CONTENIDO. Estudios religiosos del R. P. Manuel José Proaño, 5. a iaa tes para un Diccionario de Quiteñismos, por el S. Dr. D. Carlos R. Tobar.— Viaje i j ) l incias limí- A EA 7 7 MAD pr. t ra ditado por el Sr. Dr. D. Carlos R. Tobar.— - 1 María Ecuador, porel R. tario, GQUIPO: Imprenta de la Universidad Central del Ecuador. — 1890. ANALES Ss DE LA UMVERMDAD DE QUITO. SERIE IV. Quito, diciembre 15 de 1890. ¿ NUMERO 33. ESTUDIOS RELIGIOSOS DEL R. P. MANUEL JOSÉ PROAÑO, $. J. Profesor de Religión en esta Universidad Central. A: LOS(/EEOCLORES Honrado por el Ilmo. y Rmo. Sr. Arzobispo con el nombramiento de profesor de la clase de Religión en esta Universidad Central, y llamado por el respetable Decano. de la Facultad de Filosofía y Literatura á la colabora- ción de estos “Anales”; estimo como un deber indeclina- - ble para mí, el de responder á la confianza del primero y al cortés llamamiento del segundo, ofreciendo mi pe- queño contingénte á las páginas de este ilustrado y sa-. bio periódico oficial de la Universidad de Quito. Soy ecuatoriano, y quiero á mi Patria ilustrada y grande; soy sacerdote, y amo á la Iglesia, con toda la ternura de la pie- dad filial, ya en sus luchas, ya ensus victorias; ya en sus duelos ya en sus alegrías: soy, en fin hijo de la Compa- nía de Jesús, y esta buena madre me ha enseñado á con- sagrar mi vida toda, hasta el último aliento, á la exclus?- va defensa, conservación y propagación de la Verdad y del Bien. Estos tres amores: el de la Patria, el de la Iglesia y el del cuerpo religioso á que pertenezco no re- conocen sino un único principio: Dios, Dios y Dios! Las Cosas que vienen de tan pura fuente no pueden excluírse hi contradecirse: ni la verdad se opone á la verdad, ni el bien al bien: porque Bien y Verdad vienen de Diós. frezco, pues, mi humilde calaboración á estos “Anales” , con todo el ímpetu de estos mis tres únicos amores. «389 == Mas ¿para quiénes escribo? ¿quiénes habrán de leer- me? Amados jóvenes, al llegar aquí suspendo la escritu- ra para fijar preferentemente en vosotros mis ojos com- placidos. Vos estis gaudium et corona mea: vosotros sois mi gozo y micorona. Escribo por vosotros, escribo para vosotros. La Religión y la Patria fincan en vos- otros sus más risueñas esperanzas: pero estas jamás al- canzarán su cumplimiento, si vuestras almas inmortales no se nutren con su manjar propio: la Verdad y el Bien. Parálisis es del alma la ignorancia, veneno es del enten- dimiento el error; gangrena es del corazón el vicio y fie- bre devoradora las pasiones. Vamos, pues, Ó jóvenes, con la antorcha de la Religión á disipar las sombras de la ignorancia en que nacemos y á descubrir los abismos cie- gos del error que nos circundan: vamos, con la cruz grabada en el pecho, á rebatir los tires envenenados del vicio y las saetas emponzoñadas de las pasiones. E Con tan noble y plausible propósito os convido a emprender un estudio religioso de altísima importancia y trascendencia, y muy propio, por otra parte, de nuestra asignatura. Será objeto de este estudio la “Constitución Dogmática acerca de la Fe Católica promulgada en la se-" sión tercera del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano y que comienza “Dei Filius”. Para comprender de antemano la importancia y ne- cesidad de este estudio es preciso dar una idea general de lo que es en la Iglesia Católica una Constitución Dogmá- tica y luégo una noticia preliminar de esta Constitución Der Filivs. Entiéndese por Constitución dogmática una ense- ñanza solemne, universal, irreformable de una Ó más verdades ó dogmas de fe católica y una sentencia ó fallo inapelable que como Maestro universal y Juez Supremo: promulga ex cathedra Ú bien el Papa sólo, ó bien el Pa- pa con un Concilio Ecuménico. Un documento de esta clase alcanza toda la certeza de fe absolutamente divina, la cual es superior á cualquiera otra puramente natural, sea metafísica, física ó moral. En una constitución dog- - mática-no puede caber ni ignorancia, ni error, ni duda, — 390 — ni probabilidad: todo es en ella cierto, certísimo, verda- dero, verdaderísimo. En una constitución dogmática no hay una sóla proposición, sentencia ó inciso el más peque- ño, que no sea la expresión fidelísima de la doctrina cató- lica. Fúndase todo esto en la prerogativa excelsa de la infalibilidad de la Iglesia. n Papa no puede corregir ni revocar una Constitu- ción dogmática de ninguno de sus predecesores: porque todos los Papas, hablando ex cathedra, son infalibles, to- dos son igualmente órganos del Espíritu Santo, y el Es- píritu santo no puede contradecirse á sí mismo. De esto no se sigue que en materias doctrinales sea un Papa súb- dito de otro Papa; porque la uniformidad, constancia é inmutabilidad de las enseñanzas pontificias no se fundan precisamente en la obediencia de Papa á Papa sino en la infalibilidad del magisterio universal otorgado por Cristo á S. Pedro y, en su persona, á todos sus sucesores. : Puédese preguntar aquí si un decreto 5 constitución pontificios promulgados porel Papa en concilio ecu- ménico tiene mayor valor doctrinal y jurídico que otro promulgado por el Papa sólo. A esto debemos responder que si se consideran el valor y fuerza ¿ntrínsecos de estos documentos, entrambos son iguales, porque es ya cosa decidida é innegable que tanto las definiciones dadas por el Papa sólo, como las dadas en Concilio, no reciben su valor y fuerza de los miembros de la Iglesia dispersos ó congregados, sino de su Cabeza el Romano Pontífice. Mas si se tienen en cuenta las circunstancias extrínsecas de la promulgación de tales decretos ó definiciones, no hay duda que ellas dan, si no mayor fuerza, á lo menos más esplendor á los documentos que emanan del Papa con el Concilio. Lo primero, porque siendo conciliares son más públicos; lo segundo, porque la mayor solemnidad y aparato de su publicación producen naturalmente en los espíritus una impresión más profunda y duradera; lo ter- cero, porque siendo dichos documentos anunciados con la amenaza explícita de la excomunión, son más eficaces para contener en su deber á esa infinidad de almas que, aunque débiles y vacilantes, no han perdido todavía en- teramente la fe. - De aquí se infiere que si una Constitu- ción dogmática, promulgada por el Papa con el Concilio, condena errores ya antes condenados por el Papa sólo; no ha de decirse por esto ni que la definición del Papa — 391 — sólo sea insuficiente, ni que la del Papa con el Concilio sea superflua é inconducente.' * - Ocurre también aquí otra cuestión importantísima; ásaber: si todo cuanto se contiene en una constitución ó decreto de la Iglesia deba aceptarse como dogma de fe católica. A esto se debe responder que no todo lo que se leé en los decretos y cánones de los romanos pontífices y de los concilios ecúmenicos constituye el objeto de fe ca- tólica, sino solamente aquello sobre que directa ¿inmedia- tamente recae la definición. Y ¿cómo conoceremos aque- ¿ llo sobre lo cual recae precisamente la definición dog- mática! ( Dan los teólogos para esto varias reglas ó criterios que es muy útil conocer. 12 Débese atender á la ¿inten- ción del Soberano Pontífice ó del Concilio ecuménico. Si consta que el Papa ó el Concilio no ha querido dirimir una controversia; aunque su decreto contenga algo de donde pueda legitimamente deducirse, mediante el discur- so, la verdad de una sentencia, no puede por esola sen- tencia-dicha tenerse por definida. 2% Las palabras de una definición se han de tomar en sentido estricto, esto es, en. aquel que basta y se requiere para verificar las proposi- ciones ó sentencias de la misma definición, conforme á las reglas de sana y recta interpretación. 3? Si nos consta de la 2ntención que tiene el romano pontífice ó el concilio de proponer una doctrina de fe católica; entonces, aunque no se emplee la forma de canon sino la de decreto, este tal decreto será de fe católica. Es por tanto un error pen- sar, como algunos, que sclamente los cánones del concilio tridentino ó del vaticano, por ejemplo, y no los decretos son de Je entólica. 42 Para juzgar de la verdadera inten- ción del romano pontífice Ó del concilio, se ha de atender álos herejes cuyos errores quiere condenar el Papa sólo, 9 en concilio. 5% No es de fe católica aquello que se aduce, en una definición ó decreto, por vía de confirma- ción ó tlustración de la materia: mas si se declara explé- crtamente que es tal el genuino sentido de un texto de la Escritura, ha de tenerse entonces dicha interpretación €o- mo auténtica. "Tampoco pertenecen á la Je católica las. palabras mismas ó términos en que están concebidas las definiciones dogmáticas, sino unicamente el sentido de ellos; si yá la definic ón no recaiga precisamente sobre la palabra misma ó término. 6? El axatema que suele ful= k — 292 — minarse en lcs cánones contra los que niegan una verdad dogmática definida es nota ó señal de su definición; mas la pena de excomuntón no es, de suyo, prueba ó argu- mento de haberse definido una verdad, porque puede la Ielesia, mirando por el bien común, prohibir, bajo pena de excomunión, quese emseñe públicamente una propo- sición contraria á una verdad, aunque ésta no esté defi- nida. 7? Debe tenerse también por definido todo aque- llo que se halla formal pero implícitamente contenido en la verdad ó proposición definida; esto es: 12 las propze- dades Ó partes esenciales que corresponden á la nociós misma de aquello que se define; 22 lo que es correlativo á lo definido: así si la Iglesia enseña que 22 divimis hay Hijo, por el mismo hecho enseña también que ¿2 d¿vi2s hay Padre: 32la negación de aquello que se opone con- tradictoriamente á la proposición definida: así si la Igle- sia ha definido que los sacramentos son siete, por el mis- mo hecho ha definido también que zo son solamente dos los sacramentos: 42 las proposiciones particulares que se contienen en una universal definida: así si la Iglesia enseña que todos los apostóles recibieron el Espíritu Santo; por el mismo hecho enseña que lo recibió también san Matías, por ejemplo. o Para entender bién lo que llevamos dicho debemos Observar con el Cardenal de Lugo que no son lo mismo las verdades de - fe, consideradas ex sz, que las verdades de fe respecto de nosotros. Todas las verdades conteni- asen la divina revelación son verdades de'*fe, considera- das ex sí: pero solamente aquellas que nos propone la Iglesia son verdades de fe respecto de mosotros. Estas son las verdades de fe católica. Mientras la Iglesia no nos propone una verdad de fe, contenida en la divina re- velación, nosotros no estamos obligados á tenerla como un dogma: habla la Iglesia, define, é inmediatamente pasa la verdad á la condición de dogma respecto de noso- tros. Esto ha acaecido en nuestros días en cuanto á la Inmaculada Concepción de María y á la Infalibilidad del Romano Pontífice: dos triunfos maravillosos de la Iglesia que eternizarán en la tierra la gloriosa memoria de Pío IX. Digamos algo del aserso que debemos prestar á una verdad dogmática, propuesta por la Iglesia. Este asen- so de nuestro entendimiento debe ser /mtímo, simce- yO, firmiísimo, sobrenatural. Al derecho que la Igle- — 393 — sia tiene sobre nuestro entendimiento respecto de las verdades reveladas que propone en virtud de su infali- ble magisterio, corresponde de nuestra parte el deber estricto de aceptar sus enseñanzas y someter el juicio de nuestro entendimiento á la autoridad divina de su fallo inapelable. Si Cristo confirió á la Iglesia el derecho de enseñar, cuando le dijo:-“Id y enseñad á las gentes todas”: “Euntes, docete omnes gentes; claro está que todas las gentes tienen el deber de aceptar sumisas las enseñanzas de la misma Iglesia: de otro modo sería va- no é ilusorio el derecho divino de la Iglesia. La doctri- na de la Iglesia no es un sistema puramente filosófico, propuesto por su fundador á la libre aceptación de sus prosélitos; sino una revelación de Dios que, como tiene pleno derecho sobre nuestro corazón para exigirnos el culto del amor; tiénele también perfectísimo sobre nues- tro entendimiento para cautivarle bajo el yugo de la fe y exigirle el culto de sumisión absoluta. Para esto es preciso que el asenso que prestamos á una verdad propuesta por la Iglesia, sea 12 íntimo. NO basta decir con los labios: soy católico, acepto lo que me enseña la Iglesia. Si á pesar de esta declaración se abrl- gan y acarician dudas deliberadas, temores, sospechas, suspicacias, desconfianzas, vacilaciones; si con el pretex- to de ilustrar la fe, se buscan y esfuerzan falsas razones y argumentos, contra lo definido por la Iglesia; si se €x- travía de propósito el criterio católico leyendo libros pro- hibidos sin licencia ni necesidad, entablando disputas en: tre personas que ciertamente no pueden desatar las difiz cultades; si se hace alarde de despreocupación y se dad entender-que se estima en más el título de filósofo ó de hombre ¿ilustrado que el de católico: razón hay para te- mer que el asenso prestado á una definición de la Iglesia no es 2x£2mo. Aún en los conocimientos puramente na- turales, cuando estamos íntimamente convencidos de una verdad, no andamos á caza de sofismas para combatirla: al contrario rechazamos con indignación Ó menosprecio a quien pretende temerario disputar á nuestra inteligen- cia la posesión de aquella verdad. a 2? Elasenso debe ser sincero: esto es, puro, sencillo, sin doblez ni engaño. o hemos de hacer profesiones de fe católica única- mente por parecer bien, por complacer á nuestros padres — 394 — ó ála sociedad en que vivimos, por llenar una formalidad externa, por satisfacer en lo exterior á los deseos de la Iglesia: eso sería querer engañar á Dios y engañarse á sí mismo. 32 El asenso debe ser jfirmísimo. Como es la 1gle- sia una roca siempre combatida y siempre triunfadora de todos los asaltos del error y del infierno, en la enseñanza, conservación y defensa del sagrado depósito de la fe; así el asenso que prestamos á sus decretos y definiciones dogmáticas debe ser tal, que se sobreponga á todas las dificultades internas ó externas que pudieran debilitarle ó menoscabarle de algun modo. Debemos creer hasta el martirio. Así creyeron siempre los verdaderos hijos de la Iglesia. Si esta es infalible y nos enseña; nada, nada tenemos que temer. 42 El asenso debe ser sobrenatural en el motivo. No hemos de creer las efseñansas de la Iglesia, por una ra- zón puramente humana; por el prestigio de la ciencia y sabiduría de los doctores; por la conformidad que guar- dan las doctrinas reveladas con la filosofía natural Ó con nuestros juicios individuales; nada de eso:-hemos de creer apoyados en la ¿finita veracidad de Dios, la cual es el motivo formal de la fe católica, como hablan los teó- logos; hemos de creer porgue Dios mismo es quien nos habla, por medio de la Iglesia que es columna y firma- mento de verdad. Es cierto que ninguna doctrina re- velada puede oponerse á la recta razón: mas el asenso que le prestamos, como católicos, es un acto de fe sobre- natural que se levanta muy por encima de todos los mo- tivos puramente naturales, aunque estos sostengan la cre- dibilidad de nuestros dogmas. Conviene tener esto muy presente, sobre todo cuando se emprenden estudios reli- glosos: pues la altivez de nuestra razón propende á des- naturalizar el acto de fe, buscándole un fundamento ó- motivo puramente natural. sn” e APUNTES PARA UN DICCIONARIO DE QUITEÑISMOS. POKkK CARLOS R. TOBAR. E e > Mdefecio—Se escribe adefesio, y no con c, como Jo hacen algunos. Es notable que hasta D. Miguel Rio- frío en sus Correcciones de defectos de lenguaje (Lima 1874) hubiese incurrido en este error. Traen la etimo- logía de adefesto varios autores, como Monlau por O plo; y aun tráela también el último Diccionario de la Lengua. Dead Ephesios: a ll (Don Quijote de la Mancha—El Licencias Alonso Fernández de Avellaneda dos ] : Adueñarse—A propiarse es la palabra castiza. AP: Priarsc decían antiguamente: o e — 396 — “Apropriarse—Vale hacerse dueño de alguna cosa, tomándose como suya propriá: lo que regularmente suce- de sin tener motivo, ó justo título para ello”. (Diccionario de la lengua Castellana. Año de 1726). : Advenimiento, elevación, exaltación, no ha de confun- dirse con avenimiento, convenio, ajuste. f E 8, Aereolito, voz griega formada de a%p, aire, y Ads E + ha de decirse aerolito. Tampoco es palabra esdrú- Jula, como lo quiere Riofrío en las ya citadas Correcciones de defectos de lenguaje. Ajustón—Es apretón: “Y si acaso por desdicha Se ve en estos apretones”. (Castillo Solórzano). “Y á la carrera de sorbos y al apretón de los tragos, nunca ha dado yegua el Betis potro que pueda alcanzarlos”. (Quevedo, citado por el Dice. de 1762) Alvañel— 4 /bañel. “Según el sabio orientalista D. José Antonio Con- de, baño en arábigo significa edificio ú obra de yeso, y es raiz de las palabras albañtl y albañeleria”. (El Ingenioso Hidalgo comentado por D. Die- go Clemencén d - Alberja—En el Diccionario de 1884 no encontramos Este sustantivo, así como nosotros lo escribimos; es al- verja Ó arveja. Pero noes esto lo peor nilo más co- - Mún, sino que damos á una leguminosa que poseemos, el ¿uisante, el nombre de otra que no producen nuestros campos, la alverja, 2 307 Áleachofla—Como si no nos bastasen las dificultades que, para gustarla, nos presenta la alcachofa Ó alcauciló alcarcil ó alcacel, le aumentamos también una Z, que difi- culte aún su pronunciación. Viene delárabe Kurxufa A y el artículo A/. . Aleaparra—Sin duda porque carecemos del alcabar y E. del botón de flor que él brota, denominamos alcaparra 4 las flores del agave ó pita. a Alcayate—Es alcayata: “Pues al salir por la puerta, Como iba animado, asióme La alcayata de la aldaba Por los tiros del estoque”. (T. R.de Alarcóni—La verdad sospechosa ). Alentar, respirar, armar, infundir aliento, etc.—Tó- malo el pueblo en la significación de golpear acompasa- damente con las palmas, etc. Sería mejor: tamboritear. “Salió pues Gerardo, no poco destos favores alenta- do, con sus dos compañeros por la ciudad”. (Céspedes y Meneses—El Español Gerardo). Alfenique— 4 Ifeñique. Alimentoso—““El arroz es poco alímentoso”, dicen los que no saben que el adjetivo alimentoso es abundancial.. Para no expresarse tan disparatadamente como los que contestan á la pregunta de salutación ¿Cómo está Ud? “—Estoy un poco bastante regular”—Se ha de decir: el arroz es poco alimenticio; pues poco y alimentoso son in- ' compatibles.—A limenticio, asienta el Dicc, “que alt- menta ó tiene la propiedad de alimentar”.—A /imentoso, “que nutre mucho”. j Alverjilla—Es el guisante de olor. Amanerado, que adolece de amaneramiento—DecimoS en vez de atento, erbormo, AA a * — 398 — Amansaje, amanse—Es amansanmiento, acción y efecto de amansar. Antenalla, llaman los cerrajeros ecuatorianos á lo que en España se llama extenallas. Apartador, tiene varias acepciones; pero no la de a27a- da, vara que en un extremo lleva una punta de hierro ó una espina, con que los boyeros y labradores pican á los bueyes ó mulas. Aristin—4A restín: “Arestín, un cierto género de sarna seca, que des- pide el humor á modo de caspa, ó salvado, del verbo Lat. aresco, is. por secarse. es enfermedad que también suele dar á las bestias”. Covarruvias Orozco, Tesoro de la Lengua Castellana—1674.)- i Arrelenarse— A vrellanarse. Arriar, término de marinería, es distinto de arrcar, ó sea, estimular á las bestias para que anden. -Artesón, como término de arquitectura, €s cada uno de los adornos cuadrados ó poligonales, por lo común con molduras y un florón en el centro, según dice la Aca- demia, que se ponen en los /ech4os y bóvedas ó en la par- te interior y cóncava de los arcos. Nosotros llamamos malamente artesón á las bóvedas y aun á las arcadas de los templos. Artesonado. es lo adornado con artesones. No €s, pues, palabra sinónima de artesón; ni puede denominar- se con élla las azoteas, cuando no están adornadas con arlesones : - “Hiízose la iglesia de fábrica suntuosa toda de pie- as labrada, y el techo artesonado con florones dora- $" ( Ovalindittoria del Raiño de Chile). — 399 — Arnñiar— A rañar, rasguñar. Aruño—4Araño ó rasguño: “¿Que aun quiero yo dilatar para el lector escribien- do ó por mejor decir, dando un rasguño en las muchas particularidades. --.-- E (Céspedes y Mencses—El Español Gerardo). Arretranca—Dígase retranca. e Asesar—Es adquirir seso Ó cordura. No significa, como queremos los ecuatorianos, jadear Ó carlear. “Hícele andar de manera, que iba carleando como podenco con sed, y tanto, que de cansado, se asentó en el camino”. (Espinel —El Escudero Marcos de Obregón). “Ya en esto D. Quijote y Sancho, que la paliza de Rocinante habían visto, llegaban ¿jadeando”. (Cervantes, El Ingenioso 1. ¿dalgo). Aspillera, como término de fortificación, tiene varios significados-Nosotros pretendemos darle la acepción de Arpillera 6 Harpillera, esto es, “tejido por lo común de estopa muy basta, con que se cubren varias cosas pa- ra defenderlas del polvo y del agua”. A/lpillera, dícese también á la harpillera ; y está peor que lo de asp?llera, pues ésta al menos es palabra castellana, mientras que aquélla no lo es.—Me parece también que, en idioma de pajes, se denomina a/pillera indistintamente, ya ú: la servilleta, ya al estropajo. Atapialar. Cerrar con tapia, es tapiar. Menst—A tanor, ó mejor, arcaduz. La voz árabe ata- nor [manantial y boca de pozo] significa, según el últi- mo Dicc. de la Lengua, tubo ó cañería para conducir el agua; arcaduz, además, es cada uno de los caños de que se compone una cañería, que es el valor específico de la — 400 — palabra a/enor entre nuestros albañiles y empíricos ar- quitectos é ingenieros: “Que así se ofenden de un agravio encañonado por arcaduces, como de una cuchillada en el rostro, como si hubiese alguno en el mundo, por justo que sea, que ten- ga las ausencias sin algunas calumnias”. (Espinel, el Escudero Marcos de Obregón ). Avocación, voz forense, acción ó efecto de avocar, esto es “Atraer ó llamar á sí algún juez ó tribunal superior, sin provocación ó apelación, la causa que se está litigan- do ó debe litigarse ante otro inferior”. (LEscriche—Dicc. razonado de Legislación y Jurisprudencia—Corregido y aumentado por Guim). Es cosa, por cierto, muy diversa de advocación, título que se da á una imagen para dis- tinguirla de otra, por razón del misterio Ó pasaje que re- presenta, ó á un templo, altar etc., por estar dedicado á Nuestro Señor, ála Virgen, á un santo, ó á un misterio de la religión. Azafate, vocablo castizo en otro sentido, no es lo prepio que dorntllo, dornajo 6 artesón.—““A zafate. s. m. Un género de canastillo llano texido de mimbres, levan- tados en la circunferencia en forma de enrejado quatro dedos de la misma labor. También se hacen de paja, oro, plata y charol en la forma y hechura referida”. (Diccionario de las Autoridades). Azanjar—Dígase Zanjar. Azorrarse, quedarse como adormecido, tener la cabe- za muy cargada, es cosa muy distinta de aezorarse [alu- diendo á las aves perseguidas por el azor], conturbarse, Sobresaltarse. “A zorado [San Francisco de Asís] con estas, ó se- »”» mejantes razones salió de su gruta, dexó el monte”... (Cornejo—Chronica seraphica ). (Continuará ). - — 401 — Juve IMAGINARIO POR_LAS PROVINCIAS LIMÍTRO= FES DE Quriro, Y REGRESO Á ESTA Farirar. (Continuación). No es de poca consideración la orden que se dió por el Sr. Presidente á instancia de los limeños, para que se desocupara la biblioteca pública para que sirviera de cuar- tel. Para formar concepto de lo extraordinario de esta providencia, es necesario saber que la pieza donde se ha- lan colocados los libros, que componen más de diez mil volúmenes, es la más magnífica que hay en toda la Amé- rica. Estanterías de buena madera pintadas á la Chines- ca con perfiles de oro, estátuas colocadas sobre el famoso barandillaje dorado que circunda esta hermosa sala, las cuales denotan las facultades á que corresponden los li- bros de aquellos cánones, un pavimento de madera sóli- da, y sobre todo una biblioteca digna de una ciudad ¡lus- trada; todo se iba á perder en un momento, atrasándose también el adelantamiento público por esta falta, No pa- rece sino que los limeños envidiosos de que en Quito hu- biese un monumento de que carecen en aquella capital, querían privar á los de Quito de la gloria de poseerlo. E Bibliotecario se opuso á esta lamentable ruína, y consiguió preservar de ella á ese soberbio y magnífico edificio; pe- ro no de que su antesala se lticiese almacén de tabacos, poniendo para su seguridad otra llave, con lo cual se ha conseguido dejar sin uso la biblioteca, porque es dificil que se puedan reunir ambas llaves todos los días, para que entren los aficionados á las letras, á leer y registrar lo que necesitan. Empresa capaz de deshonrar á la of1- cialidad peruana, y mucho más ¡al gobierno que se rindió a su extraña solicitud, : ban siguiendo las causas con lentitud, y evacuadas las confesiones, pidieron algunos reos su soltura, acredi- tando para ello sus enfermedades; pero nada se conseguía, porque tenían que pasar por los tribunales de Arechaga, Fuertes y Arredondo, y aun cuando salían bien de los dos primeros encallaban en el último; porque este Coman- dante haciendo un papel que no le corresponde, ejerce jar: risdicción sobre todos, y reboca imperiosamente los decre- <= dd tos, que con audiercia fiscal provee el juez de la causa. ¿Quién hubiera dicho, que Arredondo tenía un corazón tan duro, después que lo pintó tan suave y humano, el Excmo. Sr. Abascal en su oficio de y de octubre? ¡4 Que hay hombres que saben ocultar el fondo verdadero de su carácter mientras están subordinados á sus Jefes, y que lo descubren al punto en que se ven autorizados con el ejercicio de algún mando. Arredondo ha sido uno de estos hipócritas, que se acomodan al teatro en que repre- sentan, y que muy á costa de los infelices, ha venido á Quito á hacer el papel de los famosos Mario y Sila. Si en esas juntas que más bien pueden llamarse complots, en que concurren él con Arechaga, Fuertes y el Sr. Con- de, no hace más que encender y avivar el luego, que con- sume á estos tres hombres sin sentimientos de tales, por- que le parece que vuelve desairado á Lima, sí no lleva consigo cien cabezas, y poco menos presidarios. Bárba- ros Caribes que se complacen en las desgracias, y quie- ren nadar en la sangre de sus bienhechores por lograr una dudosa, y contingente ocasión de adelantar en la ca- -rrera, siguiendo la cruel máxima de este mismo Conde, que asegura haber subido desde Corregidor hasta Presi- sidente, y de nada á Teniente General, sin más méritos que el haber ahorcado á muchos. Cuatro meses y medio corrieron en evacuar el suma- río, y proponerse la más cruel, inicua y contradictoria vis. ta fiscal, en que 4 manera de un ciego que deja caer su bastón sobre lo que encuentra por delante, Sin saber lo que es, y así se acusa indistintamente á los inocentes, y á los que no lo son, sin atender á la diversidad de sexo, edades, carácter y representación de las personas, y lo que es más sin atender al mérito de los autos. Es digno de notarse que habiendo procedido con tanta lentitud en la actuación del proceso, luego que se concluyó el suma- rio, pidió Arechaga, como Fiscal, que sé diese traslado á los reos, y que con un breve y perentorio término, se re- cibiese la causa á prueba con todos cargos. A nadie se ha ocultado que el fin de ésta solicitud, no era el de abre- viar la causa; sino el de evitar que los pretensos reos, ma- nifestaran los vicios del proceso, las contradicciones y vio- lencias de los que tuvieron parte en su secuela. Presun- ción que se confirmó cuando se vió, que el Sr. Fuertes recibió la causa 4 prueba con el término de veinte días, y a US todos cargos, ordenando que no se manifestase la acusa- ción Fiscal, sino en la parte que á cada uno correspondía, y prohibiendo el que se dejase ver los autos, de que sólo se permitía dar una relación breve por el escribano actua- rio á cada interesado. Jurisprudencia original, que asi como se hará increible á los lectores, deshonra eterna- mente á los jueces de Quito, y hará ver en todas partes, como después de la caída del inicuo favorito de Carlos 4%, han continuado aquí las arbitrariedades de los veinte años de sú cruel gobierno. El 21 de abril se puso la acusación fiscal, y desde ese día hasta el último en que termina la relación de mi viaje, se vieron cosas bien notables en esta infeliz ciudad. E ruído de tan injusta y cruel acriminación llenó as pueblo de dolor y angustia; porque persuadido que la voz impe- riosa de Arechaga es la única ley que gobierna en Quito; ya que están sujetos desde el Sr. Presidente y real Au- diencia hasta el último magistrado, le parecía que ya €s- taba viendo clavado el suplicio en que habían de ser sa- crificadas muchas inocentes víctimas, y sus ilustres con- ciudadanos escoltados con la tropa limeña ir conducidos por su comandante Arredondo con gozo y alegría á los presidios del Callao y otros. En esta noche D. Pedro Montufar (contra quien Arechaga pide pena de muerte, después de haberle mandado el parabién por no encon- trar delito sobre que acusarlo) logró escaparse de la pri- sión asegurando con esto su vida, pero sacrificando 1ño- _centemente á los demás prisioneros, á quienes desde ese momento se redujo á la opresión más cruel. Las diligen- cias que se hicieron para cojerlo, no fueron sólo la de ofrecl- mientos de grandes premios á los delatores, sino también la de buscarlo en las iglesias de San Francisco y Cantu- ña, y en los monasterios de ambos Cármenes, ofendiendo la observancia religiosa de estas santas esposas del Cor- dero. Tal era el deseo que tenían los del complot de teñir sus manos en la sangre de un hermano del Marqués de Selva—Alegre, ya que no tenían la complacencia de ser los verdugos de este. Se hallaba en el cuartel esa noche D. Manuel Nájera, á quién sin más delito que éste, se le detiene hasta hoy en prisión estrecha, sin que mueva l2 compasión de los que hacen el papel de jueces, siendo ti- ranos, la inocencia y pobreza de éste. Quedaron desde entonces los presos privados de la co- — 404 — municación de las gentes, y hasta de la de los sacerdotés y párrocos, y las puertas cerradas á la piedad cristiana cuan- do más necesitaban para la instrucción de sus pruebas y defensas, y los oficiales en posesión de toda su crueldad. El Capitán y el Alferez Galup, y D. Juan Celis los trata- ban como á hombres, pero los demás como á bestias, Ofe- lan manejaba el palo contra ellos como sí fueran brutos de carga, Barrantes, Barrero, Villaespeza, Resua y otros los miraban como á esclavos, y el Comandante dió orden para que los atropellasen siempre que el dolor y la aflic- ción les arrancasen algunas quejas. Así se expresa D. Pedro Sebrián, á cuyo testimonio me remito. Así estaban las cosas cuando una mujer denunció, que la de Salinas estaba corrompiendo la tropa, y conmovien- do al pueblo para que se sublevase. El sexo y la pobre- za de esta desgraciada mujer la debían poner á cubierto de semejante imposición, pero sin embargo se le puso pre- sa en su casa con centinela de vista. Se procedió á la averiguación con mucha diligencia, y se justificó, que era una calumnia por vengar no se que sentimiento que tenía la delatora con Salinas. No obstante la mujer de este se mantiene presa, y los limeños han graduado esta papela- da por la tercera pacificación de Quito. A pocos días pasó un morlaco á donde el Sr. Fuer- tes á denunciar, que D. Joaquín Mancheno trataba de otra revolución. Enel momento se le arrestó y privó de comunicación junto con D. José Antonio Angulo, y se procedió después á la averiguación. De esta resultó, que el morlaco era un ladrón, y que por evitar el juicio crimi- nal á que estaba provocado, se valió de ese artificio, que le salió bien, pues le tomó Fuertes bajo su protección, y habiendo pedido Mancheno que se le castigase á su Ca- lumniante, se repelió el escrito, se increpó al querellante, se dijo que aquel era hombre de bien, y que si se proce- día contra el se taparía la voz á otros para que no dela- tasen los crímenes. Jurisprudencia de moda, que se ha ejercitado en esta causa. Proteger y autorizar la calum- nia, perseguir y desacreditar la inocencia; tal es el sis- tema del día. Yole oí á D. Pedro Sebrián, que el había visto muchas docenas de cuchillos de las que habían com- prado los conjurados, y esta mentira no es la menor de las que á cada paso largan estos honrados oficiales, para quienes el pasaje de Mancheno, á quien luego se puso en — 405 — libertad, es la cuarta conquista de Quito. Con estas violencias é injusticias, y con los atrope-' lamientos que estaba experimentando la dignidad episco- * pal y el estado eclesiástico, se hallaba confundido el pue- blo, peru los magistrados y los del complot llevaban ade- lante las miras de estabiecer el terrorismo, haciéndose de este modo superiores; pero al mismo tiempo abominables de todos. Los presos entre tanto iban produciendo sus defensas con vigor y energía unos, y otros con timidez y flogedad. Las de aquellos eran repelidos, las de estas se admitían benignamente. Sirva de comprobación lo su- cedido con Morales, y el Dr. Salazar. El primero propu- so la excepción de no ser juez el Sr. Presidente, como pe- rentoría, fundándola en la falta de jurisdicción, y cuando debió pronunciarse sentencia sobre un particular, como este se tomó el arbitrio de recojerlo por bando público, en que se mandó que todos los que tuviesen copias de escrito las consignasen pena úe muerte, por ser seductivo y contrario al orden del estado. Esta fué la respuesta que dió el abogado Fiscal Arechaga á los fundamentos de Mo- rales, que han quedado en pie y subsistentes por la igno- rancia del defensor del Rey, que no se atrevió á entrat en la contestación, y usó del remedio, que el gran Alejan- dro puso en práctica, para desatar el nudo gordiano. segundo presentó una carta de Selva-Alegre, que no mé- nos le favorecía á el, que perjudicaba á Arechaga, pues descubría sus partidos é intrigas en el tiempo de revolt- ción, por lo que debía estimarse complicado con ella. En el instante comenzó á seguirle causa de estado, supo- niéndole confabulaciones con el prófugo Marqués á pe- sar de que la fecha era anterior á su marcha. Salazar, que no sólo temió nuevos atropellamientos, sino que se le ocul- taría el documento, representó que su ánimo no era de va- lerse de el contra Arechaga, sino el manifestar su inocen: cia en los puntos que este acriminaba en su acusación fis- cal, y entonces se le mandó entregar poniendo en el de- creto la expresa claridad de que no tocase en su defensa al abogado Fiscal. * Talvez suspenderán los lectores el juicio en este punto; pero no lo escribiría si no 1ués constante, y no resultase del proceso. No se crea que el 0 arcial, que por un principio de justicia se ha tomado el trabajo de metodizar en el modo que le ha sido posible €s- te papel, sea capaz de imponer el ánimo de los que ter eo gan la benignidad de leerlos, con falsedades y mentiras. Véase la prueba del Dr. Quiroga, y se encontrará supri- mida por el asesor Fiscal la última pregunta de su inte- rrogatorio, porque tocaba al abogado Fiscal. Véase.... pero para qué se ha de alargar el discurso en la enume- ración de los errores que contiene un proceso, donde las injusticias se pueden contar por sus páginas y aun por sus íneas. A este tiempo se iban acercando las tropas de Pana- má, y para alojarlas en cuarteles separados, lograron los limeños despojar á los Catedráticos de la Universidad de sus aulas, echándolos de su propia casa para acomodar á los extraños. Silent leges inter armas. Monumento de patriotismo digño por cierto de transmitirse á la posteri- dad. Ya seiba concluyendo el término probatorio, cuan- do el día 11 de junio se levantó por los del complot una tempestad horrible. DD. Simón Saenz y D. Víctor San Miguel denunciaron una nueva revolución. En el mo- mento se puso la tropa sobre las armas, y se dió orden para arrestar al Dr. D. José Ascásubi, que se suponía el caudillo de élla, y todos los que estuvieron con él. Así se verificó conduciendo estrepitosamente de una casa de ho- nor donde estaba de tertulia con otros cuatro individuos, que casualmente se hallaban allí: se le registró la casa, porque se decía tenía 400 hombres armados y ocultos, y aunque nada se encontró las diligencias pasaron adelante. :l Keal acuerdo se convocó en el palacio Presidencial Á las nueve de la noche, y permaneció formádo hasta el amanecer, concurriendo á él D. Manuel Arredondo, quien ordenó, que toda la tropa se repartiese en patrullas, co- mo se hizo dejando el cuartel indefenso. El Sr. Presi- dente dió orden para que se diese armas á D. Miguel /Once, para que rondara con gente de su satisfacción la ciudad, dándole, por dictamen de Arredondo, el Santo y la contraseña para su seguridad con respecto á las patrullas. espués se le quitaron las armas, porque pareció arres- gado el fiarlas á un quiteño, según lo reflexionaron los of- ciales limeños. Estos se ahogaban y perdían el aliento, Porque les parecía que venían los 400 paisanos inermes, que era toda la fuerza que suponían reunida para atacar 700 soldados de todas armas. Los Oidores, el Sr. Pre- sidente, el Comandante y Dupret llenos de turbación no S2bían que hacer, y entre tanto la ciudad tranquila y so- == 407 = cegada dormía y descansaba sobre su buena conciencia, sin que se encontrase en toda la noche una sola alma. Al día siguiente para cubrir su ignorancia é ignomi- nia, comenzaron los limeños á esparcir la especie de que en casa de Ascásubi se encontró artillería, y con efecto fué cierto; pues hay una pieza pintada en la pared, y otra de metal de una tercia de largo montada en su cureñita, que trajo por gracejo y por modelo D. José Ascásubi el viejo, ahora cuatro años que vino de un viaje que hizo á España. Cuál sería el terror de estos conquistadores, cuando estas miniaturas las creyeron formidables baterías! También publicó D. Pedro Sebrián el que se habían quitado armas á los conjurados, y estas no fueron otras que las confiadas á Ponce y recogidas de su poder: qué suposición tan ver- gonzosa! Las diligencias judiciales se comenzaron á activar. Se arrestó á una esclava de Ascásubi, á quien se ofreció di- nero y la libertad para que implicase á su amo. Se exa- minaron los testigos, y habiendo salido falso lo que se ha- bía dicho, y resultando de todo la inocencia del sindicado, se tomó el arbitrio de decir, que se había arrestado por un escrito presentado en el tribunal á favor de su herma- no D. Javier, y para dar algún colorido á la especie, se prendió también al Pror. Trece días se mantuvieron es- tos inocentes en los calabozos obscuros, y privados de co- municación. Al cabo de ellos fueron puestos en libertad: ya tenemos la tercera pacificación de Quito, conseguida por el valor de los limeños. Los lectores harán el juicio correspondiente de estos pasajes, y dirán si estas prisiO-. nes pudieron hacerse por una petición producida en trl- bunal de la Real Audiencia, y si para esto era necesario alborotar la ciudad, si debía convocarse el acuerdo por la noche, si era justo que se arrestasen á todos los que casual- mente estaban con Ascásubi, si podían privarles de co- municación, si en una palabra era prudencia deshonrar á unos hombres de distinción y obligaciones. Mas si los arrestos fueron por la declaración de Saenz y San Miguel, decidan si podía producirse por meras re/erencias, y AM- tes de probar el hecho con una información sumaria que justifique los procedimientos; pero para qué me cans0 cuando el proceso está lleno de estos asuntos, con que S€ ha querido hacer prueba de la paciencia y fidelidad de es- tos vecinos? No han faltado quienes sospechen, que to- — 408 — dos estos hechos escandalosos han tenido por objeto acri- minar la revolución del diez de agosto, para que no se use de indulgencia. Otros han creído que es obra de los li- meños, para con esta justificar su detención voluntaria, y la desobediencia clara á las órdenes del Excmo Sr. Vi- rrey del Perú que les mandaba retirarse. Sea lo que fue- re, el hecho es como se ha referido, y cada uno puede dis- currir sobre él, como le parezca. El día de Corpus, 21 de julio, entraron por la noche los presos, ó más bien los mártires de Guayaquil dejando sepultado en Ambato á D. Fernando Salazar, Alcalde or- dinario de Cuenca, víctima inocente del furor de Aimerich y Cucalón. Vinieron de orden del Sr. Virrey de Lima, pues de lo contrario ellos hubieran entregado su espíritu metidos ó por mejor decir colgados en el grande y eleva- o cepo, que había formado la caridad de Cucalón para matarlos. Con este motivo me impuse de la causa ó de- lito de D. Francisco Calderón, oficial real de Cuenca, y supe que todo el crimen que cometió fué el negar los cau- dales de la real caja, entre tanto no se le manifestase li- bramento de las juntas de Hacienda y Guerra, pues el que se le presentaba era de la que habían levantado los Sres. Gobernadores y Obispo. En esta desidia este hombre prudente no recibe jurisdicción, ni hay facultad para gas- tar los intereses del Rey. Por otra parte Cuenca no pu- do hacer guerra á Quito conforme al derecho de las gen- tes. No tenemos datos que nos aseguren, que esta se ha- lle sublevada. Remítase el diputado que pide y saldre- mos de duda. Y sobre todo si mi dictamen no es justo venga la libranza con arreglo á las leyes, para que pueda descargarme en mis cuentas, y al instante franqueo toda la caja, si toda se me pide. Este fué el delito por el que mandó la Junta presidida de las dos cabezas eclesiástica y secular que lo llevasen vivo ó muerto. Este el crimen por el cual le fueron á prender veinte hombres armados, que le dispararen dos fusilazos porque no se dió á su pri- mera voz. Este atentado por el cual esos leopardos car- - garon con el á la Asamblea mixtiferi, para llevarlo de alí á Guayaquil en los términos ya referidos, para que padeciera más que en las Mazmorras de los moros, secues- trándole sus rentas y rematándole sus bienes y ropas ne- Cesarias para el uso. (Continuará). — 409 — ESTUDIO SOBRE ALGUNAS AGUAS MINERALES EN EL ECUADOR PROFESOR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO. (Contimación). IL PARTE.” Bel uso de las aguas minerales, en general y en especial, de las del Ecuador. Las aguas minerales son medicamentos sui generis, y por eso necesita su uso terapéutico no sólo estudios particulares de parte del médico, sino también de parte de los enfermos un arre- glo de vida y tratamientos diferentes de los que reclaman otras curaciones. No son medicamentos universales ó para todas las enfermedades, sino esclusivamente para las crónicas, y AÚN pata estas tampoco servirán enándo ya se manifiestan notables alte- poc detalles fisiológicos y medicinales: tan solamente haré unas 1" dicaciones generales y suscintas que dejarán apreciar el valor de eguas especiales del Ecuador, apoyándome en las experien” cias objetivas, que se han adquirido por el uso universal y pro- longado de las aguas minerales en ¡A Bien sé, que los últimos años se han trabajado mucho en crear una hidrologia terapéutica racional aplicando métodos exactos químicofisiológl- a cos al estudio de los influjos de las aguas minerales, pero á cau-. sa de la dificultad de la materia, aún no se han obtenido resúlta- 12 INFLUJO Y EFICACIA DEL AGUA COMO TAL. No hablemos aquí de la grandísima importancia fisiológica del agua para toda la economía humana en general, ni de los n= nn (1) Tomo por guía en las indicaciones, que pongo á continu das de hidrología medicinal escritas por autores de fama y entendi 1 co lin 1874, —die Vineralquillen—Lehre por M. Lersch, Erlangen PR mie, por M, Lersch, Berlin 1874,— Heilmittellehre por F. Oesterlen, edición $ le m uebingen 1861. rque no me fío de las exajeradas alabarizas que no ego Td se ven en las monografías de baños particulares, dada á luz comunmente con el objeto: de atraer gente 4 ellos, i — 411 — fiujos que el uso ordinario produce sino del efecto que produce la introducción aumentada, como sucede en las curas hidrológi- cas. Primeramente es de advertir que el organismo admite mu- cho más facilmente la introducción de grandes cantidados de agua sin todo estorbo notable, que la de alimentos sólidos. Pues, el agua sin necesitar la intervención del aparato dige tivo es rápidamente reasorbida y, después de circular corto tiempo por el universo organismo, sale de la orina. Pasadas 5 horas todo exceso de agua, más con ella también varias sustancias del or-- ganismo—, ha desaparecido del cuerpo. Sinembargo no se po- drá impunemente continuar por muy largo y no interrumpido tiempo con tales bebidas de agua: se dificultará la digestión y enflaquecerá el cuerpo. Tampoco se debe tomar mucha agua durante ó inmediatamente después de la comida, pues la exaje- rada diluición de los jugos gástrico é intestinal y del quimo - se oponen igualmente á la facil digestión. onsecuencia inmediata de bebidas abundantes de agua es la aumentación de la secreción de orina y crece al mismo tiempo la cantidad de sustancias sólidas que con ella se segregan princl- palmente la de los sulfatos, de las sales de potasio, de fosfatos tierroalcalinos y urea. Se aumenta también la secreción de la mucosa estomagal, de la bilis y con esto las evacuaciones, y €n fin la del sudor. ; | e series largas de varias experiencias hechas sobre el influjo de la bebida abundante de agua deducen Genth Mosler que la secreción de urea aumenta muy notablemente y en pro- porción directa con el aumento de agua, que crece también el ácido sulfúrico, pero que el ácido úrico disminuye é igualmente : Ja secreción de cloridos y de fosfatos alcalinos. Por consiguien- te produce el ague tomada en mayores proporciones descomposi- ción ó desasimilación crecida de los tejidos y debería perder el cuerpo en peso; mas por aumentarse á la vezla apetencia, se Co- me más y adquiere mayor energía la nutrición y asimilación y el cuerpo gana en peso. Mayor atención, que la cantidad de agua, merece en segun- do lugar su temperatura. Sólo el agua moderadamente fría, es decir de 10 á 129, goza de las conocidas propiedades refrescan- tes y refrigerantés, fortaleciendo no solamente al aparato e di- gestión sino indirectamente hasta al sistema nervioso y IMUSscu- lar. Pero s1 ya es de 64 42 su introducción en el estómago expone. á resfríos interiores y pueden tener, si tratase de cantidades const derables, efectos bastantes malos. Por otra parte agua tibia es insípida, no calma la sed, ni refresca, antes bien produce naucea hasta vómitos. Bajo punto de vista medicinal es de notar que agua fría ó de temporatura notablemente inferior á la del organis- mo excita la acción del estómago y de los intestinos y cop es0 los movimientos peristálticos y la secreción. Agua caliente at A A O ld A — ¿412 — menta el calor interno aumenta la actividad cutánea; sobte la mucosa del estómago en particular obra como calmante y depri- me la demasiada sensibilidad de los nervios del estómago. Jn cuanto al uso externo del agua en forma de baños se ofrece primero la cuestión, si las sales del agua penetran por la pe y si éstas así pueden producir efectos terapeúticos. Siglos ace que-los médicos admitieron tal resorpción sin tener prue- bas, pero ya al fin del siglo pasado levantaron algunos su voz pa- .Ya expresar sus dudas fundadas sabre tal fenóm=no. Sinem- bargo sólo en los últimos tiempos se resolvió la cuestión negati- vamente por las inquisiciones exactas de Falk, Keltzimsky, Be- neke. L. Lehmann, Sinmund y otros. Según ellos es cierto que una difusión de las sales del baño en la sangre no se verifi- ca durante la corta duración de un baño, que tal necesitaría mu- cho más tiempo, pero cuanto no se puede establecer á priori. Primero hay imbibición en la epidermis, y sólo después, si en virtud de ella la resistencia, que esta capa poco premiable opo- ne, está separada, el pasaje ulterior puede verificarse sin grande dificultad. Así es, que no hay duda que en baños muy prolon- gados obrarán las leyes de endosmosis y exosmosis. . Bea que los baños no introduzcan ningunas sales ó sustan- clas eficaces en el organismo, no dejan sinembargo de ejercer notables influjos fisiológicos, abstrayendo aquí totalmente del que procutan por la limpieza de la piel y asegurando las impotr- tantes funciones cutáneas: | Primeramente aumentan la secreción de 'orina, probable- mente á causa de la aceleración en la circulación sanguínea la que á su vez proviene de la irritación de los nervios cutáneos. Después se disminuye la frecuencia del pulso, provocando los nervios cutáneos una irritación del nervio vago y del sistema nervioso retardante del corazón, porlo cual, como es sabido, el número de las pulsaciones del corazón se disminuye, mientras que su fuerza y relleno aumenta. Cada contracción del corazón impele la unda sanguínea con mayor energía en los vasos hasta las últimas ramificaciones capilares, y hace crecer así la presión bajo la cual se halla la sangre en los riñones. Pudiendo consi- erarse estos en cierto sentido como aparatos de filtración, claro es que la secreción de orina ha de aumentar, y que con eso el or- ganismo evacnará más de las sustancias sólidas que suelen ka- llarse en este líquido. Los baños obran así de una manera esen- cial sobre los cambios materiales del organismo, y según las in- quisiciones de L. Ledmann y Beneke varíá este influjo en in- tensidad con la mineralización mayor ó menor de las aguas del baño, y 5 da De importancia grande son ignalmente los gases contenidos en las aguas ó exalados de ellas, los que atraviesan la piel y la mucosa de los órganos respiratorios entrando en la sangre. - | La máxima atención merceen los inflajos ezusados por la E varia temperatura del agua. Con esta ya se aumenta, ya se dis- minuye la pérdida ordinaria de calor al travez de la piel, másá consecuencia de esto no tarda .en deprimirse ó crecer la produe- ciónj de calorinterno. De nuevo, ¡siendo el último el resultado de las metamórfosis materiales interiores ó de los procedimien- tos de la vida vejetativa, preciso será se modifiquen á la vez los procedimientos de asimilación y desasimilación. Es tanto más importante este influjo que no hay otro ambiente, que con tanta celeridad comunica el calor al cuerpo ó lo quita, que el agua. Pues siendo su capacidad calorífica 3000 veces mayor que la del aire, ha de ser mucho mayor la rapidez y la intensidad con que el agua calienta ó enfría á los cuerpos bañados en ella. Es aún mayor su capacidad de calor que la del mismo vapor de agua, siendo así que un baño de agua de 450 producirá la misma sen- sación de calor que un baño de vapor de 70%, En vista de la importancia práctica y universal que conviene á la temperatura e los baños, entramos en más detalles sobre el particular. Los efectos que producen los baños en virtud de su calor ó frío són en todo análogos á la acción del frío y calor exterior en general y aunque siempre iguales en lo esencial si manifiestan de distin- to modo según la mayor diferencia entre la temperatura inter- na de los individuos y la del ambiente, según las varias disposl= ciones de las personas, según el grado de su irritabilidad y sen- sibilidad $a. Podemos reducir lo esencial á los fenómenos 5Sl- guientes. | Expuesto el organismo al frío reacciona inmediatamente y se precave contra su influjo impidiendo la pérdida del calor 1m- terno á través de la piel. A causa de la irritación producida por el frío se contraen de un modo reflexivo los yasos sanguíneos cutáneos, circula menos sangre por la piel y se extiende menos calor interno por las regiones periféricas del cuerpo. Lua piel se pone más fría irradia y conduce menos calor hacia fuera, al paso que este se concentra y acumula hacia dentro. Con este au- mento de calor interno crece la intensidad de la acción de todos los órganos interiores y puede suceder y sucede á menudo que e esta manera no sólo. se compense la pérdida de calor hacia fuera, sino que se produzca un exceso. Y así es que Liebers agua fría. Por consiguiente el efecto del frío es disminución de la pérdida de calor interno. Con este último está íntimamente a | Órganos que sirven para la producción de calor y que en tal caso disponen de mayor cantidad de material por abundar más la sab gre en ellos. : 5 Pero este modo de reacción alcanza sólo hasta ciertos a e dos de frío, si este es más intenso el organismo pone en accl otro regulador del calor interno: á saber, la retardación de * — 414 — y excitados para trabajos enérgicos. Sinembargo si pasa el frío ciertos límites, el organismo ya no le puede oponer una reac- ción compensadora, y está más ó menos deprimido en su acti- vidad total; esto es lo que sucede en las regiones polares. Los dichos límites varían segun las diferentes constituciones y cos- enerjía en los fenómenos de oxidación, por lo cual es suficiente una alimentación más parca, pues hay menor incitación en la acción muscular, la apetencia y digestión carece de incentivos efectuándose con mayor tranquilidad la respiración y pulsación del corazón finalmente funcionan con mayor remisión todos los órganos interiores por estar vacíos de sangre. La actividad nerviosa pierde su vigor sobreviene un estado de cierta langui- o consecuencia general sacamos: que el frío obra como as es de notar que la influencia del frío y calor según la hemos descrito sólo en los sanos se verifica ó á lo menos en aquellos que pueden oponer todavía á la irritación una fuerza compensadora adecuada. En los muy débiles y principalmente en aquellos, cuyos órganos manantiales de calor están lisiados, el frío en vez de la reacción saludable será causa más bien de pronto decaimiento. : pesar de la analogía que media entre los efectos destg- nados y los de los baños fríos y calientes, juzgamos conveniente añadir todavía algo sobre estos en especial.—Los baños en agua de 18 á 220 producen en los primeros momentos la sensación de a piel se pone pálida por retirarse la sangre, y se contrae y arruga; se interrumpo la transpiración cutánea, des- — 113 — la precepción del frío, sobre todo quedándose tranquilo. Sa- hiendo fuera del baño se verificará una reacción más fuerte con producción de mucho calor y hasta sudor, si se ponen vestidos ca- lientes ó se acuesta en la cama. Más, cuando se procura un movimiento moderado, p. e. un paseo al aire libre, no sobreven- drá tal reacción y persiste la sensación de frescura y tranquili- : dad todavía por algún tiempo. : Ed A Los baños muy fríos de 9 4 15% causan al principio un frío muy sensible y la opresión del pecho puede aumentar hasta causar angustias, se comienza á aspirar el aire, á chapusar, á dentellar y siguen tumultuarias contracciones del corazón. : piel se contrae más que en el caso anterior, el pulso y la respira- ; ción se retardan en mayor grado. Los músculos se ponen tiezos ditienltando el movimiento de los miembros, hasta se producen de espasmos. Comunmente no se pueden tolerar tales influencias a por más tiempo que de 5 á 10 minutos, y se correría peligro de atraerse resfriados fatales sise quisiera permanecer por mayor espacio, e : Los baños fríos así como los muy fríos tomados con repetición constante por algún tiempo robustecen y endurecen el cuerpo quitándole la sensibilidad contra el frío y los influjos de las co- rrientes de aire, aumentan la apetencia y la enerjía de la¿diges tión, avivan la fuerza muscular, en todas las funciones, prinel- palmente en la vida nerviosa se establece mayor armonía y nue- vo vigor, lo que no deja de infinir ventajosamente en la misma vida intelectual. Se comprenderá ahora también como los ba- hos fríos son un profiláctico contra muchas clases de dolencias. Aunque con los baños muy fríos se consigue un efecto más entr- 3100 y pronto que con los fríos, sinembargo siempre se han de a aconsejar más los últimos por ser no sin peligro el uso de los anteriores en muchos individuos. A , + Los baños calientes de 23 á 379 hacen sentir desde el prner pio un calor agradable y un bienestar universal del cuerpo. La actividad del corazón y del pulso pierde algo de su enerjía y Ta- pidez, las respiraciones son menos frecuentes y Ll. musculatura se pone relajada, también en el sistema nervioso se nota mayo! tranquilidad y armonía, principalmente si antes ciertas funcio- . el sistema nervioso y muscular estaban parcialmente exc as. 1 es muy notable el aumento del calor interno. La piel se pone roja turgente, el pulso y corazón laten con mayor fuerza y fro- ra prorrumpe el sudor en la cara y otras partes del organismo- Saliendo de este baño se siente debil y lánguido, y con la ca za pesada. El crecido calor interno, la frecuencia del pulso, le transpiración duran todavía algún tiempo. De tales baños repe- tidas s3 satan consocuencias diapaotral ento opuestas á las de e 1g los frios, relajación de la musculatura, mayor sensibilidad para el frío, para los cambios de temparatura y tiempo. También la digestión con el tiempo se debilita. Por estas razones los baños canientes nunca convienen -á los sanos sino los fríos. No hay uda; que en la afeminación de los antiguos Romanos durante el período de su decadencia tenía mucho influjo, y tiene todavía oy día entre los Turcos y Orientales, el frecuente y universal uso de los baños calientes. ara los enfermos, para los viejos y débiles, para. los con- valecientes después de enfermedades graves, particularmente las ebres nerviosas, es más indicado el uso de los baños tibios ó calientes. En general se prefieren en las enfermedades cróni- cas, reumáticas y cutáneas los baños calientes cuya temperatu- ta se acerca á la del cuerpo (30 á 379). También la cura por bebidas de aguas minerales suele en los más casos combinarse con baños tibios ó moderadamente calientes. Unicamente po- drán tomarse tales baños en los casos en que el reflujo de la san- gre desde la periferia hacia dentro puede causar accidentes p. e. en caso de pletora, de propensión á aplopegías y congestlo- nes, de ulceraciones pulmonares, enfermedades del corazón, de preñez %.—Los más calientes de 37 á 409 se usan cuando se mn- tentu un aflujo abundante de la sangre hacia la piel y los vasos capilares más finos p. e. para fijar erupciones entáneas sobre la piel ó para excitar su ulceración, para probocarsudores abundan- tes, para irritar los músculos ó nervios paralizados por reumatis- mo ó resfríos, para remover espasmos musculares, y para excl- tar el sistema vascular €. Pero es de notar que los baños ca- lientes han de ser tanto más cortos, cuanto más excede su tem- peratura la del cuerpo. A Fluyendo en los baños calientes la sangre y el líquido in- tercelular ó paronquimático hacia el agua del baño y está hacia dentro se verifica un empuje general de los líquidos del organis- mo hacia su superficie. Este no cesa inmediatamente con e baño, sino persiste aun después la aumentada circulación perifé- rica. Por este único efecto de los baños pueden corregirse mu- chas anomalías en la economía; no sólo se vivifica el órgano cu- táneo, si no se quitan también estas por deducción y se sanan enfermedades más profundas de los órganos interiores. Y es de advertir que este influjo tendrá diferente enerjía según la varia mineralización del agua y que la irritación de la piel por el agua se eleva notablemente por la presencia del ácido carbónico. Esta fluxión hacia la piel repetida cada día y á veces pro- bocada por las horas enteras no puede menos de tener efectos notables para la nutrición de la piel y no debe extrañarse que or- dinariamente después de algún tiempo se presenten erupciones cutáneas, “las erupciones de los baños” (eritemas, eczema, erup- Clones papulosas €. Consideráronse antes como erisis y se es- Peraba mucho su aparición. Mas de lo que acabamos de expo- — 417 — ner se entenderá facilmente su verdadera importancia, notando además que se producen también frecuentemente por los baños es oscura y deposita sedimentos de uratos y ácido úrico. Hasta aquí la acción del agua como tal, la que se modifica 6 eze lo es mucho más á las aguas minerales; mas, no es só- o el sabor y el peso ó el grado de saturación salina en general lo que hay que tomar en consideración hoy día para conocer las virtudes particulares de una agua, sino y antes de todo la natu- raleza química de todos los principios que entran en su composl- ción y sus proporciones relativas. (Continuarú). E A O A E A A ia Tr ENS MA Es a A A E CONFERENCIAS DE PATÓLOGÍA GEXERAL: 9 La observación y la experimentación descansan en esta relación estrecha y constante entre los efectos y las causas: al examinar los fenómenos físicos y químicos, in- vestigando sus relaciones de causalidad, descubrimos le- yes fijas y positivas; de ahí proviene que la constitución científica de la Física y de la Química está sólidamente establecida por la experiencia de todos los días. Y cuan- do algunas causas físicas Ó químicas obran sobre el orga- nismo, conservan siempre el mismo carácter de fijeza y constancia; por ejemplo, el ácido sulfúrico concentrado escarifica la piel de una manera cierta, segura, fatal. Así, Pues, nadie pone en duda la realidad de las leyes físico= químicas. : Hemos dicho que la Patología es una ciencia que progresa poco á poco, es verdad, pero de una manera in- negable. Las leyes, las relaciones de causalidad de los fenómenos morbosos participan de esta imperfección, y no presentan el carácter de fijeza y constancia requeridas por la ciencia ya establecida y generalmente reconocida. Sin embargo, procurarémos demostrar que la Etiología se apoya en hechos y relaciones de causalidad necesarios. | Las combinaciones químicas resultan de la acción mútua de factores determinados, los efectos son siempre idénticos: el hidrógeno combinado con el oxígeno en las proporciones debidas produce irremediablemente el agua. No'sucede lo mismo en Etiología: el frío, para engendrar una pulmonía, tiene que actuar sobre un fac- tor en extremo variable, el organismo, compuesto de apa- ratos muy complicados y complejos. He aquí la razón porqué el frío no determina irremisiblemente la pulmonía, á la manera que el agua resulta de la combinación del hidrógeno y del oxígeno; sin que por esto deje de cau- sar la enfermedad, en condiciones de receptividad y opor- tunidad particulares del organismo, condiciones descono- cidas, pero innegables. Las causas morbíficas carecen á veces de efecto, por la variabilidad y complejidad del organismo humano, más no por falta de poder en la pro- ducción de la enfermedad, poder perfectamente demos- trado por la Clínica. : más, la misma causa morbífica puede ocasionar diferentes enfermedades, existiendo siempre las relacio- nes de causalidad necesarias. Todoslos seres vivos tit- nen la facultad de resistir á las influencias dañinas, y de = 10 CONFERENCIAS DE PATCLOGÍA GENERAL. oponerse á que la agresión determine siempre el mismo resultado. “La economía ofendida reacciona á su mane- ra, ella se defiende, aquello pertenece á su espontaneidad, Además, cada uno de nosotros, la clínica nos lo enseña, individualiza la enfermedad á su manera; de ahí, las for= mas tan múltiples y tan variadas que puede presentar una misma enfermedad; de ahí, también, indicaciones tan di- versas para el tratamiento” (Dieulafoy). Durante e epidemia de gripe, por mortífera que sea, hay algunos in dividuos que resisten á la infección; otros que contraén formas graves de la enfermedad; otros, las formas ligeras, benignas; y sin embargo, la causa es la misma. e es indudable que algunas personas gozan de inmuni j en presencia de ciertos agentes morbígenos, y que Se otra parte, los efectos varían mucho, probablemente por las diferencias individuales provenientes de las diátesis, constitución, temperamento, idiosincracia, etc. Es Edo sible penetrar en la esencia de la predisposición morbo esto es superior á nuestra inteligencia, y debemos conten tarnos con señalar el hecho. (Conocemos con más Ó q nos claridad las causas y los efectos, pero ignoramos - solutamente la condición que origina el acto r e E impresión morbífica generadora de la evolución mórbida. No debe, pues, sorprendernos que una misma SN rezca que produce diferentes efectos; si pudiéramos se cubrir siempre las peculiaridades de la oportunidad piro bosa, veríamos que la misma causa, en condiciones real- mente idénticas, da lugar á los mismos efectos. _Por tan- to, la variabilidad de los efectos depende de la mt ción de nuestros conocimientos, y nó de la naturaleza de las cosas. sd La multiplicidad y movilidad de las innumerables in- fluencias, tanto intrínsecas como extrínsecas, que Mor al organismo humano, contribuyen también á explicar a inconstancia aparente de las relaciones de causalidad en Etiología. El hombre, colocado en medio de circunstan- cias variables de clima, de alimentación, de trabajo, de fortuna, de salud, no responde siempre de la misma ma- nera á las causas de la enfermedad. Y lejos de ver en €es- to un argumento en contra de las leyes de la pi debemos decir más bien que es el cumplimiento de dic . leyes el que se verifica. Si la misma causa produjera siempre el mismo resultado, por más que varien las con CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 11 diciones en que actúa, no existirían las leyes de la natu- raleza. Si el hidrógeno formara agua tanto en presen- cia del cloro, como en la del oxígeno, la Química no se- ría ciencia. En resúmen, la multiplicidad y movilidad de las cau- sas morbosas, la complejidad de los órganos y funciones de los seres vivos, con todas las particularidades de cons- titución, temperamento, idiosincrasia, inmunidad, predis- posición, diátesis, etc. explican porqué la misma causa produce diferentes efectos, y aun, á veces, no ocasiona ninguno. : Por no haber tenido en cuenta las consideraciones anteriores, es que se ha permitido la entrada del escep- ticismo al campo de la Etiología. Hoy que la electrici- dad se apodera del mundo, y parece que va á reemplazar á los demás agentes físicos, en medio de la asombrosa ac- tividad científica contemporánea, nos vamos acostumbran- do á no aceptar como cierto sino la que nos impresiona - materialmente, lo que tiene el carácter de evidencia físi- ca. Sibuscamos esta clase de materialidad y evidencia en Etiología, es seguro que iremos á parar en el escepti- cismo, Cuando la observación y la experiencia no están iluminadas por unjuicio crítico racional y científico, que nos muestre lo cierto como cierto, lo probable como pro- bable, lo hipotético como hipotético, no podrán conducir- nos á ningún resultado provechoso y satisfactorio. El escepticismo es muy cómodo, nos economiza el trabajo de estudiar concienzudamente los hechos, de analizar sus relaciones de causalidad, y por lo general, proviene de la ignorancia ó de la pereza é inacción. : | Antes que despreciar el estudio de la Etiología, de- bemos emplear toda nuestra atención en el conocimiento de sus importantísimos principios; aun cuando no fuera sino por las inmensas ventajas que suministra 4 la cura- ción de las enfermedades: el mejor tratamiento es el que combate las influencias dañinas de los agentes patogén1- cos. Huyamos del escepticismo, pero evitemos también el extremo opuesto, el entusiasmo exagerado que los grandes descubrimientos de la Bacteriología han produ- cido en la actualidad. Mr. Jaccoud, en la lección clíni- ca del 22 de mayo de 1886, dice: “Bajo el imperio de un entusiasmo que explica, sin justificarlo, la grandeza de los descubrimientos bacteriológicos, se ha llegado á ne- 12 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. gar toda influencia real á las demás causas de las enfer- medades inflamatorias, y el frío principalmente ha sido borrado de la lista de las causas de la neumonía”. .---- “La Etiología médica tradicional se ha ezr2quecido con dichos descubrimientos, pero ellos no pueden suprimiria”, Ya hemos hecho resaltar el importante papel que desempeña el organismo en la producción de toda la se- rie de actos patológicos que constituyen la evolución mór- bida, y acabamos de ver que su influencia es, á veces, tan preponderante que destruye Óó modifica la acción de las causas morbosas. Sin embargo no exagerarémos es- | ta importancia hasta el punto de creer en la generación espontánea de las enfermedades, generación espontánea que hoy en día está reducida á sus debidos límites. La patogenia, es decir, la manera de obrar de las causas morbíficas para producir la enfermedad, está Jle- na de dificultades y de misterios. Es verdad que en €s-. te punto la Bacteriología ha hecho dar un gran paso á la patogenia de las enfermedades infecciosas. No ha mu- cho tiempo se sostenía que la bacera en los animales, y la pústula maligna en el hombre, podían en ocasiones na- cer espontáneamente, pero ahora los interesantísimos trabajos de Davaine, Pollender, Brauell, Strauss, Koch, han demostrado que un batilo característico es el agente específico de la enfermedad. Sin embargo, aun quedan muchas incógnitas por resolver; ¿cuál es el modo de obrar de dichos agentes específicos? Lo mismo diremos res- pecto de las demás enfermedades infecciosas, á pesar de las hipótesis más ó menos plausibles que abundan en la actualidad. a _. ¡De una manera general, podemos comparar la ac- ción de las causas morbosas á los actos reflejos de la Fl . siología; la influencia intrínseca ó extrínseca impresiona al organismo, éste reacciona por medio de su sensibili- dad orgánica, y entonces aparecen las primeras modifica- ciones patológicas, cuya evolución ulterior constituirá la enfermedad. Hay, pues, impresión y reacción, es decir, acto reflejo (Bouchut). Si el organismo no responde, la causa queda sin influencia, y será simplemente un agente ÍísICO, mecánico, químico, etc. pero no una verdadera cau- sa patogégica. Por esta razón, cuando una causa trau- mática es demasiado violenta, una bala de cañón dispara ga en el corazón, por ejemplo, no decimos que ha exis. CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 13 tido causa morbosa; pues el organismo no tiene tiempo. de reaccionar contra la agresión, no hay acto reflejo, y por lo mismo, no es enfermedad sino destrucción del cuerpo humano lo que presenciamos. Cuando el agente traumá- tico es menos fuerte, aparece posteriormente la reacción, y con ella la enfermedad traumática. Podemos, pues, ad- mitir entre tanto, que la acción de las causas morbosas es análoga á un acto reflejo. No sucede lo mismo si queremos explicar la patoge- nia de cada enfermedad en particular, y á veces tenemos que contentarnos con hipótesis y teorías más ó menos verosímiles. “En realidad las condiciones de la reacción patogénica son desconocidas completamente; hay ahí una incógnita que se presenta en todas las enfermedades; es el límite de nuestros conocimientos en Etiología; somos impotentes para franquearlo, así como en fisiología no podemos conocer la razón próxima del modo reaccional de los diferentes Órganos: Aquel es, dice Mr. Raynaud, el misterio de los misterios”. (Hallopeau). Se llama causa próxima aquella que constituye el antecedente necesario é inmediato de la enfermedad, la que determina las primeras alteraciones patogénicas, más claro, es la impresión morbosa sentida por el organismo. -omo sin esta reacción orgánica que atestigua el consen- timiento, diremos así, del organismo, no puede haber en- fermedad, algunos autores dicen que ésta es la única y verdadera causa de enfermedad, y Galeno llegó al extre- mo de confundirla con ella. Si esto fuera exacto, el es- tudio de la Etiología equivaldría á perder tiempo en des- cifrar lo incomprensible, á meditar eternamente sobre las impresiones morbíficas, sin llegar jamás á un resultado definitivo. [La causa próxima, la impresión morbífica existen, pero esto no quiere decir que sean las únicas, y que las demás causas experimentales, aparentes, sean fal- sas é imaginarias; todo lo contrario, son las más intere- Santes para el práctico, puesto que podemos descubrirlas, y en ocasiones llegamos á subyugarlas. Sería muy de desear que esta denominación de causa próxima, en el sentido que le dan los Sres. Bouchut, Hallopeau y otros patologistas, desapareciera del vocabulario médico. En tal caso emplearíamos este lenguaje: el frío es la causa de la angina, la modificación refleja de la inervación vas- Cular y trófica del istmo de las fauces, es la impresión 14 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. morbífica (causa próxima de los autores) determinada por el enfriamiento, es su primer efecto cronológicamente ha- blando, y sin el cual no puede desarrollarse la enfer- medad. Las causas morbosas se dividen de diferente mane- ra, según el punto de vista desde el cual se les considera. Extensión de la acción.—Son locales las causas que obran sobre un punto limitado y circunscrito del cuerpo; y generales las que, ejerciendo su influencia sobre todo el organismo, alteran toda la economía. Vaturaleza.—Se llaman causas físicas, químicas, me- cánicas aquellas que obran sobre el cuerpo humano se- gún las leyes de la Física, Química y Mecánica. Modo de acción.—Causa predisponente es aquella, cuya acción lenta, gradual, insensible, desconocida, favo- rece la reacción del organismo en presencia de los agen- tes morbígenos. Determinantes son las que van gene- ralmente seguidas de fenómenos morbosos evidentes, y manifiestan su acción en el momento mismo en que se aplican ó poco tiempo después. “Parece que por predisposición debe entenderse ne- cesariamente una propensión, una tendencia á sufrir cier- tas perturbaciones y ciertas modificaciones; los estados que llamamos d¿4tesís nos suministran ejemplos, y, de he- cho, esta denominación nos parece sinónima de predis- posición”. (Hallopeau). pesar de la notoria competencia del distinguido médico del Hospital “St. Louis”, es imposible negar la influencia predisponente de la edad, la constitución, tem- peramento, herencia, etc. Convenimos en que las diáte- Sis sean una causa predisponente, pero no aceptamos que se despoje del mismo carácter á las que acabamos de enu- merar: basta fijarse en la significación de los términos, para comprender la exactitud de lo que decimos. “Es- tas diferentes calificaciones no deben tomarse siempre en sentido literal”. (Hallopeau). Estas libertades de len- guaje son las que desfiguran los hechos; si no llamamos á las cosas por sus nombres propios, nadie nos entenderá, y ya os he dicho que en Patología, la confusión y el error provienen, las más de las veces, del uso impropio de los términos. Las causas determinantes se dividen en ocasionales, suficientes y específicas. Ai CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 15 Las ocasionales no determinan la enfermedad sino previa la acción de una causa predisponente. Su influen- cia es á veces difícil de apreciarla, y debemos estar pre- venidos contra las meras coincidencias; además su acción varía según la naturaleza de la causa predisponente an- terior. Un desvío de régimen puede coincidir con un cambio atmosférico repentino, y ocasionar, según la pre- disposición individual, un catarro gástrico, ó una enteri- tis, Óó una hepatitis, etc. En semejantes circunstancias es difícil saber cuál ha sido la causa ocasional verdadera, y debemos tener en cuenta todos los datos del problema. Causas suficientes (eficientes de algunos autores) son las que bastan por sí solas para producir la enfermedad. Los accidentes traumáticos, los agentes químicos, en una palabra, todos aquellos que alteran materialmente los ór- ganos de la economía, pertenecen á este grupo de causas. Las causas específicas producen siempre una misma enfermedad, de manera que, basta comprobar el efecto, para llegar al conocimiento de la causa. Las enfermeda- des infecciosas y contagiosas son originadas por estas causas, y su estudio domina en la actualidad la mayor par- te de la Etiología. Estamos en una época enteramente opuesta á la de Broussais, en la que la irritación y la in- amación absorvían toda la Patología, destruyendo por completo toda noción de especificidad. En aquel enton- ces no se atendía sino á la intensidad, cantidad como se decía, de la causa irritante y de la reacción orgánica, sin tener en cuenta la calidad del agente irritante., Ahora nos encaminamos al extremo opuesto: todos los grandes médicos de Europa y América no buscan sino el micro- bio, el agente específico, que es el provocador de los fe- nómenos morbosos. Aquí, como en todas las cosas, el acierto está en mantenerse en el justo medio: admitamos la Etiología tradicional, en lo que posee debidamente es- tablecido; y acojamos las ideas modernas, en lo que va- yan demostrando prácticamente. : Sitio.—Causas internas son aquellas que son inhe- rentes al individuo mismo; y externas las que existen fuera del cuerpo humano. os son las objeciones que generalmente se hacen á las divisiones en Etiología, á saber: 1* que no com- prenden todas las causas morbosas; y 2* que una misma causa se encuentra en dos grupos diferentes. 16 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. La primera objeción no puede aplicarse á las causas predisponentes y determinantes, internas y externas; y á estas últimas tampoco se refiere la segunda objeción. Pero demos poca importancia á estas objeciones, y á otras que aun pudieran hacerse; lo que á nosotros nos interesa es conocer bien las causas, y comprender del me- jor modo posible su acción y sus efectos. Así que, ele- giremos, sin preferencia de ninguna clase, la división de causas en internas y externas; orden en el cual procura- rémos recorrerlas en las lecciones siguientes. Una observación y termino. Habréis notado, indu- dablemente, que ciertas consideraciones en que nos he- mos detenido, no están conformes en un todo con la de- finición del Sr. Raynaud, señalada al principio de esta conferencia. Recordad lo que dijimos al hablar de la causa próxima, y veréis que tal definición no conviene sino á dicha causa; y como ya expusimos nuestras razo- nes, para aclarar el lenguaje en este punto, creo que de-- bemos aceptar más bien la definición siguiente, por estar más en conformidad con la verdad y la práctica: “Causas de enfermedad son todas aquellas influen- cias intrínsecas ó extrínsecas, capaces de alterar el orga- nismo humano, dinámica ó materialmente”. añ 4 SEÑORES: Estudiemos ahora una de las causas intrínsecas más poderosas, y cuya destrucción ó modificación es muy di- fícil; debo hablar de la herencia. i a Escuela materialista exajerada ha incurrido en el error incalificable de negar á esta causa toda influencia en la producción de la enfermedad, pero los hechos de la clí- nica le han desmentido completamente. o “La herencia en fisiología y en patología no esotra cosa que la transmisión de las cualidades físicas y mora- les de los padres á los hijos, á consecuencia de la impre- sión comunicada por el padre y la madre en el acto de la generación”. (Bouchut). 2 Todos los seres vivos están sugetos á esta influencia» inevitable de tal modo que Vischow ha podido decir: «La vida es un movimiento hereditario transmitido á una sus” ” tancia dotada de ciertas fuerzas moleculares”. — 418 —. BOLETIN UNIVERSITARIO, OFICIOS. e República del Ecuador.—Quito, setiembre 22 de 1890. Sr. Rector de la Universidad Central. US. que este oficio, se en todos los trabajos que ocurran. Suplico á y a A de Medicina, para los efectos consiguientes. Dios guarde á US. —Manuel María Casares. Ministerio de Estado en el Despacho de Hacienda.—Quito, se- tiembre 30 de 1890. Sr. Rector de la Universidad Central. Por disposición del Exmo. Sr. Presidente de la República, re- mito á U. el sexto tomo del Resumen de la Historia del Ecuador, por el Dr. Pedro Fermín Cevallos, á finde que tenga la obra cor- pleta. . Dios guarde á U.— Gabriel Jesús Núñez. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, octu- bre 3 de 1890. Sr. Decano de la Facultad de Medicina. Dios guarde á US.—Rafael Barahona. .. Igual ofidto.se pasó á los Sres. Decanos de Jurisprudencia y de Filosofía y Literatura. e Pu Rectorado ee la Universidad Central del Ecuador.—Quito, oc- | tubre 22 de 189 Sr. Decano de la Facultad de Medicina. El Sr. Dr. D. Manuel María eriga e fecha"22"del mes e do me dice lo siguiente :—“ Sr. Rect a Universidad Cent r.:—Habiendo al e mi ce 2 ips. ongo en conoci- miento de US., que desde el 1% de octubre próximo, entraré en el desempeño del cargo de catedrático, propietario de Patología ge- neral, Nosografía y Anatomía patológica, á fin de que se ul con migo en todos los trabajos que ocurran. Suplico ¿ á US. que este ofi- cio se transcriba al Sr. Decano de la Facultad de “Medicas arde 2 efectos Po a —Dios guarde á US.—Manuel María Cas ue tengo á honra hesciombis á US. para su inteligencia. Dios guarde á US.— Rafael Burahona. Rectora e de la Univentdad Central del Ecuador.—Quito, octu- bre 29 de 189 A Pe D. E L. Ruiz Cónsul General del Ecuador en New- or e han perdido s sin duda las facturas de los objetos de imprenta E lolo dos por este listablecimiento, cuya compra encargó á / . y . 5 sy cuales nó, así como tampoco sabemos si está ó nó, cubierto el valor de dichos objetos. Por estos motivos suplico á US. que cuanto antes le sea posiblo, se digne remitirme una copia de dichas facturas para sa- ber á qué atenernos. e anticipo á a agradecer á US. por este nuevo favor y me .complaz- co en reiterar á US. mis sentimientos de respeto y consideración. Dios guarde á US.—Rafuel Barahona. bla es Eclesiástico de la Asquidióostós. Qi oe - Sr. Rector de la Universidad on El R. recargadas ocupaciones que ona en la Com unidad á que 2 pertenees y la poca salud de que goza, le impiden pr diendo la clase rtral. ] - zones hemos tenido á bien aceptar la renuncia al R. P. Aguirro, y eN su lugar, hemos nombrado al R. P. Manuel José Proaño de la Compañía de Jesús, quien ha aceptado la dirección de la clase men: ciona Lo que me apresuro á comunica» á US. á fin de que se sir- Ed — 420 — Va prostar su valióso “apoyo “al nuevo Profésbr de lá clase de Re: 1g1ÓN. : : Dios guárde á US.—José Ignacio.—Arzobispo de Quito. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, no- viembre 2 de 1890. H. Sr, Ministro de Instrucción Pública. Original remito la nota Ea á este Rectorado por los Sres. Profesores de Matemáticas del Instituto de Ciencias, 4 fin de que .sée digne someter al conocimiento del H. Consejo Greneral de Instrucción Pública. Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Qtito, no: viembre 3 de 1890. H. Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Hacienda. Con el atento oficio de US. H., fecha 30 del mes antepasado, he tenido él honor de recibir el sexto tomo del Resumen de la Historia del Ecuador por el Dr. Pedro Fermín Cevallos, que $. E. el Presiden- - te de la República se ha dignado remitir á este despacho para el com- bleto de dicha obra. Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona: Rectorado de la Universidad. Central del Ecuador.—Quito, no- Viéembre 4 de 1890. . E limo. y Rnio. Sr. Arzobispo de Quito: Por el respetable oficio de SuS* Ilma. quedo impuesto de la muy P. F. José María A. del cargo de Austración, virtud y laboriosidad me hacen esperar que los alumnos E ndrán todo el aprovechamiento apetecido en materia tim Impor- ante. ei Dios guarde á Su $* Ima. y Rima.—Rafael Barahona » Dios guarde á U.—Rafael Barahona. — 1421 — A noviembre 10 de 1 Sr. Dr. Rafael Barahona Rector de la Universidad. —Quito, | 1390. A a llegado ya el R. P. Duranti, tengo el honor de comu- nicarlo 4 Ú. para que se sirva decirme cuando debe ir á hacerse cargo de la clase do Filosofía en la Universidad, y si hs que llenar algunas ormalidades. Dígnese aceptar los sentimientós de profunda estimación y apre- de su afectísimo $. 5. F. José M. Magalli Provincial. Rectorádo E $ Universidad Central del Ecuador.—Quito, no- viembre 11 de 1 R. P. F. José M* Magalli Provincial de Sto. ongiga: He recibido el estimablé oficio de V. M.R. en el que me comu- nica; que habiendo llegado á esta Capital el R. P. Duranti le avise cuando de Fri cargo de la clase de Filosofía. En contestación diré 4 V. M. R. que dejo enteramente á su voluntad el señalamiento del día de la pa solo sí pidiéndole lo haga cuanto antes ls fuere posible, después de permitir al P. Profesor un descanso pro- porcionado á su largo viaje. No hay otra formalidad cmd dar prin- cipio al curso sino prestar el. Juramento exigido por la Dios guarde 4 V. M. R.—Rafael Barahona. ctorado de a ql Central del Ecuador. —Quito, mos Re viembre 12 de 189 Sr D. Guillermo Wickmam. _, , El H. Consejo General de di Pública, en su sesión del6 de los Ei PS lo Pa “Se considera al Sr. D. Gt llermo Wickm corporado en So aultad de Matemáticas, en en 4 fal del contrato, que tiene celebrado con el Supremo | Gobierno q unico á U. 4 e que se sirva concurrir á este Esta- blecimiento, e rORmAf parte de] la mencionada Facultad. Rectorado de a ecos Central del Ecuador.—Quito, M ; viembre 14 de 189 E o Sr. Decano de la púa do Medicina. - - El Consejo General de Instrucción Pública, plenamente auto a zado por la ley, aprobó el gp interino para la enseñanza de Obstetricia, y éste en su art. 3? previene que los Sres. Profesores de Anatomía y Cirujía, den sus o respectivamente á las alum- na; de dicho ramo, como. hasta hoy no se: hubiesen abierto aquellas clases, pongo este particular en conocimiento de fin de que con su autoridad, maride se ponga en observancia el artículo citado. Dios guarde á US.—Ziqfuel Barahona. N* 426.—Ministerio de Instrucción Páública.—Quito, noviem- bre 15 de 1890. 1 Sr. Rector de la Universidad Central. las pa erifique cuanto antes este pago, pues el Consejo General de Ins- : e Pública, cumpliendo lo dispuesto en el $. 1 del art. 11 de la Ley adicional de la de a Pública, ordenó que se de prin- cipio á las enseñanzas y que sague á los "Profesores el sueldo que les punta a por el tiempo de vacaciones —Lo que comunico á US. para su conoel Hultado y demás fines Dios qdo á US. —Elías L:iso. Rectorado ho la Universidad Nara del Ecuador.—Quito, no- viembre 17 de 1890. -. H. Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Instrucción Pú- blica. Ñ Señor:—Con fecha 15 de mAyO de 1839 el Sr. Dr. D. Poli aa celebró un contrato con el Sr. Administrador de E e esta Univorsidad, para la RR ión de la edición segun- dada “Códiso Militar”. Por parte del Sr. Director y Aiministia dor de la Imprenta, se ha cumplido oxtrictamento el contrato; pero ebe. Reconvenciones e E Talocior del pai adas al e 2 Sr. Dr. Chaves absolviera pos! suplican ndo se digne comuni- o que haya de cierto en las roipuestas del Sr. Dr. Cháves.— » — 4925 — ” Con la contestación que espero de US. H. se dignará devoly erme las actuaciones que incluyo. -. Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. LN de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, agos- to 1? de 1890 : Sr. Colector de rentas. La Junta Administrativa de este lo en su sesión de hoy, aprobó la dispensa de la mitad de los derechos corre spondien- 1 grado da 00tor concedida por la Facultad de Jurisprudencia, al Sr. Manuel Larrea; y las de los derechos del grado de Licenciado a Go la Facultad de Medicina á los Sres. Elías Almeida y é María Baquero, Dios se á U.—Manuel Baca M, Secretaría de la Universidad Central dol Ecuador.—Quito, 0c- tubre 4 de 1890 Sr. Dr. Julio B. Enríquez. La Facultad de Jurisprudencia, en la sesión de hoy, tuyo á bien disponer que se digne U. indicar la persona que debe sustituirlo en la dirección de las clases que dicta en este Establecimiento. Í cd engo por mucha honra poner en conocimiento de U. para los fines consiguientes, Dios guardo á U.— Manuel Baca M. taria de la Universidad Central del Ecuador. —Quito, octu- bre 11 de 1890. Sr. Dr. D. Emilio Terán. La Facultad de y urioprudencia, en su sesión de hoy, aceptando la indicación del Dr. Julio Enríque 2, Profesor propietario ode De- recho Internacional, tuvo > bien nom brar á U. Profesor sustituto de la mencionada asignatura, dotándole con la mitad del sueldo corres- pondie E Lo oque tengo por honra comunicar 4 U. para los fines consi- guien Dios guarde á U.—Manuel Baca M. o. Ea, > A Secretarí > de la Universidad Central del Ecuader.—Quito, octi: bre 11 de 1890 Sr. Colector de rentas. Tengo á honra poner en as de U.; que desde el 1? del presente mes, volvió á hac el Sr. Dr. Manuel María Casa- res se la cátedra de Patología poc Nosografía, y Anatomía pato- Dios guarde á U.—Manuel Baca M. : Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, octu- ber 31 de 1890. ' Sr. Gaston Charpantier. La e cd o en sesión del 21 de los corrientes, apro- bó el informe que á U. en copia autorizada, á fin de que haga de él el uso que el pun Dios guarde á U.—Manuel Baca M. Secretaría se - Universidad Central del Ecuador.—Quito, no- viembre 15 de Sr. .s es rentas. Tengo la honra de poner en ere de U.; que el 2 del pre- sente és se hizo e as de la cátedra de Roligión el R. se Manuel José Proaño, por renuncia del R. P. F. José María Aguirr Dios guardo 4 U.—Manuel Baca M. Secretaría ce .3 Universidad Central del Ecuador.—Quito, no- viembre 19 de 1 Sr. Dr. D. Mia e de A Dos si á U,—Manuel Baca M, Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quíto, no- viembre 19 de 1890 Sr. Dr. D. Manuel María Casares. La facultad de Medicina, en la sesión del 17 de los nea tu- vo á bien designar á ÚU. para que, asociado con € Sr. Dec 0 Ie acerca del lugar que sea más adecuado para la nel oción de . ESO py un nuevo Hospital, y de las condicionos que este debe reunir para llenar cumplidamente su objeto. Dios guarde á U.—Manuel Baca M. cts de la Universidad Central del Ecuador. dla no- viembre 21 de 1890. e Colector de rentas. ara los fines consiguientes comunico á U.; que con fecha de ayer, a posesión de la cátedra de Matemáticas inferiores, el Sr. Dr. Luis Cabeza de Vac Dios guarde de lia Baca M. Secretaría de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, no- viembre 27 de 1890 Sr. Colector de rentas. El Sr. Elías Pbro comienza en esta fecha 4 desempeñar el cargo de amanuense de esta Secretaría, gozando el sueldo de tre- nícolo á U. para su conocimiento. Dios aa á U.—Manuel Baca M. República del Ecuador.—Secretaría bs eS General de Ins- trucción Pública.—Quito, diciembre 5 de 1 Sr. Rector de la Universidad Central del Ecuador. El H. Consejo General de Instrucción Pública, en ee sesión de ayer tuvo por bien aprobar el siguiente informe del Sr. ano de la 1 “E i Superior por quebrantamiento de ley. Según el art. 4? del decreto egislativo de 15. de agosto de 1885, las Juntas Universitarias deben conocer en segunda destanes de estas causas; y según e + 52 Ne 4? de la ley precitada de 11 de mayo de 1878, corresponde á esto H. Consejo el conocimiento en última instancia, de estas mismas causas. En Sho ds y salvo siempre el ilustrado fallo de este HL. Consejo, cre o puede, por ahora, intervenir en la resolución del reclamo procilobla sobre infracción de ley, y que debe devolverse al Sr. Ve- lasco para los usos que le con vengan.—Uste informe lo extiendo á las dos quejas que ha elevado el Sr. Rector de la Universidad, con su oficio de e de noviembre último.—Quito, diciembre 4 de 1890.—. SE dea : engo á hogta tanda ue: en contestación á los añitos! citados en la última parte del inform Dios guarde á US.—Culos Pérez Quiñones. x_oBeeeSRKÁs > ai Ad mismo»volúm 5 : ema de Patología General, dadas por el Sr. Dr. D. nuel María Casares, las que se pul blican con paginación distinta. ñ - de la de los “Anales”, “para lx: facil formación dé um volume tomo separado, lo que será util él po tante para los estado A de dicho ramo. Se A ler los ol correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de " suscripciones. 0 AGENCIAS DELOS “ANALES”. AVISOS. Los “Anales” se publican cada mes. e dl i A a Número 33, 8? de la serie cuarta. eds número 32 comenzaron 4 pad licarso las ia * MON - d o líba 4 á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. $ tua de la Universidad. Rafael E. Dávila, carrera de Gar ca o a Dr. D. Juan Abel Echeverría. Ricardo Martínez Julio Antrinio Vela. lóteo Samaniego. se D. Pedro Janer. » + - E A Suscripción amado 1 Para un semestre, .---- nales” se canjean « con las al SertE Los a : Núm. 34 ANALES OIERSIDAD CENTRAL DECO - PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS he LAS ARTES EN EL ECUADOR. 1 Al 38 Ni ¿Ñ . Estudios religiosos del R. P. Manuel José into, S.J.— Viaje pare Dr so las provincias e trofes de a eto r ) Sr. D. Manuel María Casares. —Física pao -- da á os Ta Médicina, Cirugia Higiene y eta dins por el Sr. D. José María Troya.—Estudio sobre algim Se que eee mi- nerales en el ot apo, por el R. P. Luis Dressel, S S. J.—B Um niversitario QUITO. Ago . - €áúáúnp Imprenta de la Universidad Central del Ecuador, 1891. : DIRECTOR DE LA IMPRENTA, NICANOR ]. ARBOLEDA: e Ea 0 » e fi si cl « ANALES DI LA UNIVERSIDAD DE QUITO. SERIE IV. ) Quito, enero 15 de 1891, J NUMERO 34, ESTUDIOS BELIGIOSOS DEL R. P. MANUEL JOSÉ PROAÑO, $. J. Profesor de Religión en esta Universidad Central. pe LA CONSTITUCION DOGHATICA Des Filius”, «El pontificado de Pío.IX es, á no dudarlo, uno de los más gloriosos de la Iglesia militante. Muchas circuns- tancias concurrieron á enaltecerle. Las tremendas difi- cultades de los tiempos y de las cosas; la conspiración * - Universal de todos los errores y pasiones de los hombres, encendidas por el soplo infernal del poder de las tinieblas contra la Obra de Jesucristo; las maquinaciones perma- -. Nentes de una política descreída y sistemáticamente hos- til al catolicismo, que, sustituyendo la fuerza á la razón, - Vegaron á consumar ese escándalo sin nombre del des- -pojo inicuo del dominio temporal y de la bárbara opre- - «sión del Padre común. de los creyentes:—esto de parte. - del mal—De parte del bien: la larga vida del Pontífice, - Singularísima en la historia del Papado y más dilatada que la del mismo Príncipe de los Apóstoles; la caridad y amor ardiente de que su corazón estaba enriquecido en . - favor de todos los hombres, caridad y amor que le hicie= _ ron el más amable y el más amado de todos los mortales; _€l noble ardimiento é intrepidez. sublime con que él mis- _mo combatía y el valor y constancia que supo inspirar á todos los católicos en las luchas de la fe; el crecidísimo nú . En . ya : « e E Mal s A mero de canonizaciones con que pobló de nuevos altares los templos de la cristiandad; el poderoso impulso y estí- mulo que dió á la amabilísima devoción del Sagrado Co- y razón de Jesús; la definición del dogma de la Inmacula- _da Concepción de María; el Syl/labus, ó sea la condena- ción más explícita y solemne de ese diluvio de errores contemporáneos. -..todo, todo contribuyó á ilustrar el nombre de Pío IX y á darle vida imperecedera en la me- moria de las más remotas generaciones. Sinembargo, algo habríamos podido echar de me- nos en las glorias de su pontificado, si uno de los más grandes hechos del siglo XIX no hubiese puesto el se- llo á su grandeza. Hablamos de la celebración del 0 timo Concilio Ecuménico Vaticano. Ya desde el año de 1867 Pío IX, en su alocución del 26 de junio, ma- nifestó el pensamiento de celebrar un Concilio Ecumént E co, mediante el cual la luz de la verdad católica difundie- se su saludable esplendor sobre las tinieblas que obscure- - cían los ánimos, haciéndoles conocer la gracia de Dios y. la verdadera senda de la salvación y de la justicia, consi. guiendo que la Iglesia, cual un ejército invencible en for- ma de batalla, burlase las asechanzas de sus enemigos, invalidase sus esfuerzos y triunfando de los mismos, €xX- : tendiese en todas partes el reino de Jesucristo. La ides no podía ser más grandiosa ni más atrevido el proyecto: Roma y el Vaticano estaban entonces sitiados por las ba- yonetas de la francmasonería; la Iglesia y sus Pastores cruelmente perseguidos casi en toda la redondez dela tie- rra; el Papa sólo, inerme, abandonado de todos los po- ES deres....Pero el Papa era Pío IX y Pío IX era el San- * són de la Iglesia en el siglo XIX, que, alentado con la vir 4 tud de lo alto, debía medir sus fuerzas con las de todos ; los filisteos del mundo incircunciso. a Así es que el 29 de junio de 1868 expidió la Bula de Indicción del Concilio Ecuménico Vaticano que ebía inaugurarse en la Basílica Vaticana el 8 de diciembre de 1869, día consagrado á la Inmaculada Concepción de la E Virgen María Madre de Dios. Grande era el objeto que S se proponía el Sumo Pontífice: pués, como leemos en + . Bula de Indicción, “en este Concilio general, dice Pío IX, : “se habrán de exáminar con toda diligencia y estudia «cuantas cosas tienen relación principalmente con estos importa á la mayor gloria de “dificilísimos tiemposf lo. que + ” La ae “Dios, á la integridad de la fe, al decoro del culto divino “y 4 la eterna salvación de los hombres, así como á la dis- - “ciplina del clero secular y regular, y á su saludable y só: -—“lida instrucción, á la observancia de las leyes eclesiásti- “cas, á la corrección de las costumbres y á la cristiara “educación de la juventud y principalmente á la paz y E “concordia de todos. Con no menor cuidado ha de pro- . curarse también que con la ayuda de Dios se aparten de “fin de que los míseros extraviados vuelvan al recto sen- - “dero de la verdad, de la just'cia y de ¿a salvación; y, €X- “tirpados los vicios y los errores, nuestra augusta Reli- “sión y su doctrina salvadora se reanimen en todas par- “tes y se propaguen más cada día, de tal modo, que la “piedad, la honestidad, la probidad, la justicia, la caridad “y todas las virtudes cristianas florezcan con vigor para “utilidad de la sociedad humana. Nadie podrá jamás po- “ner en duda que la fuerza y virtud de la Iglesia católica “y su doctrina importa no solamente á la eterna salvación “de los hombres, sino que aprovecha al mismo tiempo al “bien de los pueblos y á su verdadera prosperidad y tran- “quilidad, y también al progreso de las ciencias humanas, “como evidentemente se demuestra en los anales de la “historia sagrada y profana. Y porque Cristo Señor “nuestro nos recrea, fortalece y consuela con a “labras:—“Donde se hallen congregados dos ó tres en mi “nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” ; por eso no de- “bemos dudar que en este Concilio se dignará auxiliar- “nos propicio con la abundancia de su divina gracia, á “fin de que podamos establecer todo aquello que en cual- po modo se refiere á la mayo” utilidad de su Iglesia. , or esto, después de ferventísimas preces que con hu- -*milde corazón hemos elevado día y noche al Padre de “las luces, hemos creí este Concilio.....- E : Tal es la palabra pontificia que resonando majestuo- sa en las extremidades de la tierra, puso en movimiento ¿todos los Pastores de la Iglesia universal, quienes, de- —Fribando las trincheras de los opresores Sucristo, penetraron, el día señalado, en en la capital del mundo católico, para formar en torno de Pío IX la corona más brillante de la sabiduría y santidad, que contemplaron los siglos de la “la Iglesia y de la sociedad civil todo género de males, á . quellas, pa-. do que debía reunirse á toda costa del Vicario de Je- la ciudad eterna, fe. Espectáculo ver- + 499 daderamente grandioso! Ver el día 8 de diciembre de 1869 reunida en la Basílica del Vaticano, á la voz de un sólo hombre, toda la or y nata de la ciencia y virtud d la especie humana. Allí se dieron, en medio del frago del combate, ósculo de paz 49 Carderales, 9 Patriarcas, 4 Primados, 123 Arzobispos, 481 Obispos, 6 Abades Vu?- dius, 22 Abades Mitrados, 8 Generales de órdenes de clérigos regulares, 5 de órdenes monásticas, 16 de órde- nes mendicantes. tas, consultores y demás empleados; habrá de triplicarse, saber humano. > | e Qué variedad tan maravillosa! Razas, tribus, gentes, lenguas, índole, CEE de un sólo pensamiento y en la más perfecta conformid: y concordia de voluntades! Esto no puede explicars i humanamente: es preciso ver sobre los Padres del Co Esta augusta asamblea, cuya autoridad doctrinal es, E pd a los ojos de la razón, incontestablemente sup: SS ga da A promulgó el decreto ó constitució dog: 430 = mática acerca de la fe, que va á ser objeto de nuestro es- “tudio y de la cual debemos dar previamente una idea ge-- neral, Esta importantísima definición se verificó el día 24 de abril de 1870, en que se celebró la tercera sesión Pública, precedida de cuarenta y seis Congregaciones ge- . nerales. La aprobaron unánimes 667 Padres que se ha- llaban presentes, y Su Santidad la confirmó solemnemen- - te en estos términos: —“Los decretos y cánones conteni- “dos en la Constitución que acaba de leerse, han sido del “agrado de todos los Padres sin excepción, y Nos con la “aprobación del Concilio definimos y con Autoridad Apos- - Mtólica confirmamos unos y otros, tales como se han leído”. De esta confirmación se infiere que todo aquello so- o bre que, según las reglas por nosotros expuestas en el pá-. -— Frafo primero, recae esta Constitución, se ha de tener por- - doctrina revelada, de Je católica, irreformable, infalible, Con la infalibilidad y certeza de la misma palabra de Dios. SS No pareciéndonos necesario publicar aquí íntegra- mente el texto de este precioso documénto conciliar; nos - Contentarémos con darle á conocer de modo que los lec- - fores puedan tener de él una idea, por lo menos, distinta. La Constitución dogmática, “Dei Filtus”, abraza tres par- Yes; á saber: —Preámbulo, Exposición doctrinal y Cáno- - ?res correspondientes. En la primera parte el Concilio Vaticano desempeña el cargo de un Padre antorosísimo - Que señala y deplora amargamente los extravíos de sus AJOS muy queridos. En la segunda parte habla y ense- a ña como Maestro Sapientísimo y divinamente inspirado: Sus palabras son de vida eterna; y al mismo tiempo que - €xponen la verdad, disipan, como con soplo divino, las - Sombras del error. En la tercera parte pronuncia, como Juez inflexible, inapelables fallos y hiere con justísimo - Añatema á los espíritus contumaces y rebeldes que osen - €M lo sucesivo negar las doctrinas definidas, : ia 8 Digamos ya algo más particular de cada una de es- - Tas partes; y desde luego : y PA A IIS A Concilios ecuménicos es una de las pruebas inequívocas de que Cristo Señor nuestro está siempre con su Iglesia ípidamente los gra hecho á la Iglesia e a El Preámbulo manifiesta que la celebración de los a — $1 — pecial el último Concilio de Trento, osa enseñando y de- finiendo la verdad católica, ora proscribiendo y condenan- e. do todos los errores y herejías á ella opuestos; ya miran-. do por el culto y disciplina eclesiástica; ya esforzándose por desarraigar los vicios y reformar las costumbres de lo5 fieles. Estas afirmaciones del Preámbulo tienen prue- ba espléndida en la historia de la Iglesia: pues en todos los siglos la Esposa de Cristo ha opuesto á los errores, herejías y vicios de los hombres, Concilios ecuménicos. Opuso á Arrio el Concilio de Nicea; á Nestorio el Conci- lio de Efeso; á Eutiques el Concilio de Calcedonia, y así sucesivamente, hasta que en el siglo XVI Lutero, Calvi- no, Zwinglio, Carlostadio, Munzer, Ecolampadio y mil otros dieron el último asalto á la Iglesia de Dios, sin de- _Jar nada en pie, ni dogma, ni moral, ni culto, ni discipli- na; y la Iglesia atajó el torrente de males que inundó el mundo con el gran Concilio Tridentino. Si1 embargo, prosigue el Preámbulo, á pesar de los insignes bienes que la divina misericordia ha otorgado á la Iglesia, sobre todo por medio del Concilio de Trento; el mundo ha recogido los frutos amargos del Protestan- tismo en la difusión espantosa de nuevos errores y here- Jías que demandan pronto y eficaz remedio. Porque re- pudiado el magisterio de la Iglesia y sustituído á él el examen privado de los Libros Santos, han venido á parar muchos á la negación de los mismos Libros, y de esta á la del mismo Jesucristo, á quien no consideran sino como un mito. De aquí el racionalismo ó naturalismo, que hostil de todo punto á la religión cristiana, como que en ella ve una institución sobrenatural, no perdona esfuerzo para que, arrojado de las mentes humanas, y de la vida y cos- tumbres de los pueblos Jesucristo, nuestro único Señor y Salvador, se establezca el que llaman reinado de la pura razón. ó sea, de la naturaleza. Abandonada así y rechazada la religión cristiana, n€- gado el los verdadero y su Cristo, se ha al fin precipi- tado la mente de muchos en la sima del panteismo, del. materialismo y del ateismo, de suerte que negando hasta la misma naturaleza racional y toda norma de lojusto Y de lo recto, hacen los mayores esfuerzos para arrancar los. más profundos cimientos de la sociedad humana. > Lo más lamentable es que la universal propagación de esta impiedad ha contaminado á muchos hijos dela A — 432 = Iglesia católica que se han desviado del seniero de la” verdadera piedad y han ido perdiendo poco á poco el sen- tido católico. Porque alucinados por varias y extrava- yantes doctrinas, y confundiendo lastimosamente la na- _turaleza y la gracia, la ciencia humana y la fe divina, pa- - ran en adulterar el genuino sentido de los dogmas que _profesa -y enseña la Santa Madre Iglesia, y en compro- meter la integridad y la sinceridad de la fe. He aquí las principales ideas del Preambulo, las cua-. les señalan de antemano la materia dela Exposición doc- tríinal, cuyo estudio reservamos para otra ocasión. d on — Hu) — Jiasz IMAGINARIO POR.LAS PROVINCIAS LIMITRO: -FES DE Quiro, Y REGRESO Á ESTA [APITAL. (Cóntinuación). El Excmo. Sr. Virrey de Santa Fee D. Antonio Ama: había mandado que los autos de la revolución se remitie sen á aquella capital, para pronunciar la sentencia, y nt se pensaba obedecerle, cuando derrepente se muda: dictamen, y sin dejar que espirase el término probatorio, que se produjeran los últimos alegatos de algunos de los procesados, ni tampoco el que se resolviesen ciertos pun: tos que por apelación pendían en la Real Audiencia, se. acordó que al instante saliese con ellos el Dr. Víctor Sa Miguel. Como esta inesperada novedad se hicie: tiempo que acababa de llegar el correo de Santa Fee, tr yendo la noticia de que en los llanos de Casanares se E pana Satan O acompañado de un cadete y Y! te fusileros llevando los autos Á. pesar de la re des, > e A ción que hicieron los presos para embarazarlo, y á pesar también del voto, que dieron los sugetos de la Junta; que se conmovió para resolver contra esta tradición, el cual fué reducido á que fuese un oficial con seis hombres y un cabo. Atropellamiento que dió ocasión á que se creyera que el viaje de San Miguel tenía por objeto el ir á de- fender los atentados que se han cometido en la causa, lo que se confirma con haber dado mil pesos de cajas, cau-. 'sando ur gasto, «que pudo y debió ahorrarse á la Real Audiencia; y con la íntima amistad que tiene con Arecha- ga, único agente, que ha dado impulso á cuanto se ha abrado después de la revolución. Aquí corto el vuelo de mi pluma, y el hilo de mi his- toria de los acontecimientos que he visto desde el día 10 de'agosto de 1809, hasta el 22 de junio de r8ro, y den- tro y afuera de Quito: ofreciendo á los lectores continuar “separadamente lo que ocurra en lo sucesivo, hasta la per- _fecta conclusión de la causa y tranquilidad de esta pobre futuro se me presenten objetos agradables á que contraer. mi discurso, para dar alivio á mis penas, y á mi genio el placer de no violentarse con materias nada conformes y análogas á él, Entre tanto discurran los lectores sobre les parezca conveniente. — Por lo que á mí toca confieso, Que la revolución de Quito, me llenó de asombro, tanto por lo que tiene de grave en sí mismo, cuanto por el mo- do, orden y sosiego con que fué ejecutada. Las opera- ciones de las provincias limítrofes, y de los j jueces, que han ES as que debe meditarse, para no incurrir en e es exesos, si por desgracia se presenta Otra vez en discurso de nuestra vida, una ocasión bien crítica co- mo esta. La revolución de Quito, obra de unos pocos hombres, se ejecutó sin efusión de sangre y sin violencia. Gana: da as armas en un momento raro y artific OSO, S2 oheo =cludad, cuyas desgracias me lastiman. Ojalá que en lo -£stos hechos, y la verdad de que están revestidos como ro id * conocido de la causa, me ofrecen no se qué de horroroso . “ -de-la naturaleza de las fieras para despedazar á sus se - _Cla y de la subordinación. Yo no apruebo la re , Ta para su ejecución. s Observamos que se pr otege l: , — 433 — «misma se opone á la permanencia del proyécto. - Y co la misma tranquilidad, con el mismo orden, se reponen las cosas á su anti guo estado, capitulando al Jefe de la Plaza no proceder contra ninguno, y ofreciendo á la ciu- dad su quietud y una entera seguridad. — Tal es el compendio, la historia de revolución que hoy se pesquiza con tanto empeño, y de que apenas he : “dado algunas pinceladas en esta relación por haberme ahorrado otros el trabajo. Si de aquípasamos á los go- biernos confinantes vemos que alarman todos, que se ha: cen preparativos y gastos para una mortal guerra, y que se atropellan y pisan los derechos más sagrados de l Vasallos de un mismo Rey, y sin causa y sin delito, sin fo -malidad y sin prueba, se arrestan, se juzgan y se acriml- nan á los más inocentes ciudadanos. Se violan las leyes positivas, se desconoce el derecho de las gentes y se ba ojos á los jueces, observamos con. dolor que se quebran- mos que desnudándose del ser de hcmbres, se revisten Jantes, y hacer su desgracia más insoportable. Obser- vamos que, si se unen en sus juntas, no es para deliberar. y buscar el acierto, sino para comunicarse el fuego com los carbones encendidos. Observamos _que se gener zan sus ideas, se*forma un sistema destructor y se consp' lumnia, se busca y se apadrina al detractor, y se bu deprime al inocente. Observamos en fin, que se tira U plan de terrorismo, y que se fijan las ideas de la de: ción general de la provincia, manchando las familia . honrando la nobleza, arruinando al propietario, f bando la tranquilidad pública, y provocando con L nía el más violento sacudimienta del yugo de la ob lució A e dera 00 ; o Ró == — 436 — e porintempestiva, pero tampoco las interpretaciones, 2- lagros que da el Fiscal, á las infenciones de los que la ejecutaron. Si fué«conveniente, si fué criminal, júzgue- lo quien debe y quien puede. Mas al contemplar lo que. ha hecho D. Bartolomé Cucalón en Guayaquil, D. Mel- chor Aimerich en Cuenca y D. Miguel Tacón en Popa- yán: al contemplar lo que á su ejemplo han practicado sus subalternos llenos de furia, más que de entusiasmo: l contemplar lo contradictorio del Sr. Conde Ruiz de. Castilla, la arbitrariedad y despotismo de D. Tomás Are- . chaga, la imp>ricia y crueida | de D. Felip> Fuertes, la in- humanidad y entre.enimientos de D. Manuel Arredondo, no puebo por menos que exclamar ah! Con cuanta vér- dad dice el Supremo Consejo de Regencia: que los Ame- ricanos españoles, han sido mirados con indiferiencia, .ve- jados por la codicia y destruídos por la ignorancia de los _Mandatarios del Gobierno antiguo. . E 5 -» - 0 : ER CONTINUACION DEL VIAJE IMAGINARIO. E . - . COMPRENDE LOS SULESOS DE QUITO, Ae - E , desde el 22 de junio hasta el 22 de setiembre de 1810. de SU AUTOR EL MISMO. a ; nl AL LECTOR. | ias pe eS z Una historia como la del viaje imaginario, cuyo ca- ácter es la verdad sencillamente y sin artificio referida, puede dejar de agradar al público. que siempre es un nsor equitativo é imparcial; pero al mismo tiempo de-.- bía disgustar á aquellos de quienes habla, y cuyas debili- dades manifiesta. Uno y O:ro extremo se ha visto. Los Eo ores han favorecido con sus votos propicios é indul. tes á la obrita: *mientras que los héroes la han pros-. to con los suyos, Vivo reconocido á los .primeros; y -erdono á los segundos sus malas intenciones, y doy gra-= -4 Dios porque me libró de sus garras espantosas. - Yo ofrecí continuar la relación hasta la época en que a POCA E r . Ms que decía; seduetivo, papel seductico, y me cr ha sumergido muchas veces la vigilante actividad. con que do á la corta comprensión de los hombres aun de aquello - dad me h : SE viese en Quito restablecidas la paz y la quietud. Sería un ingrato á la bondad “del público, si no cumpliese mi palabra. Me pareció de hombre de bien y agradecido, y. no puedo desmentirme. En esta virtud te presento, ami-. go lector, la historia de los sucesos de“ esta capital conti- nuados hasta el 22 de setiembre, en que se estableció la Junta Superior gubernativa. Con su creación van á ce-. sar las calamidades, de esta provincia, y á gozar sus ha- bitantes de tranquilidad, sosiego y paz. No debo ni pue= do qírecerte más, sino un complemento de varios hechos, que se han escapado á la memoria por la rapidez con que: se ha escrito, -y por. los sobresaltos y temores en-que me se han pesquizado las palabras y los pensamientos. historia del establecimiento, progreso y suerte del nuevo Gobierno pide una pluma delicada, elocuente y ameña.. 4 tanto no alcanza la mía. Recibe, pues, mi,trabajo y- mis afectos. * Y cuando leas y repases esta relación sen- cilla, acompáñame á llorar la suerte desgraciada de mis hermanos. | he - El calcular sobre los futuros contingentes no es d; que, como yo, han- caminado mucha mundo. Así es qu cuando suspendí la relación de mi viaje imaginario, es-. lo ofrecí; seductivo que el escrito de Morales, que se recogió á son de «cajas militares. Yo que, con lo que había visto €f Guayaquil, Cuenca y Popayán, y con lo que había pl senciado en Quito, conocí O trapas t0l era delito de alta traición, comencé á temblar. Leía NM papel, y no encontraba más que verdades: examinada M conciencia, y no me acusaba de haber confiado á nac mis secretos, Mas por todas” partes me seguía la t ble imagen de Arechaga, y el trueno de la voz de F me de los enemigos de Qui:o, el valor de los limeños, y la, Justificación y prudencia de estos jueces? Acaso tú eras a == pultado en los calabozos del cuartel. A vista de esto ¿quién no se persuadirá, que yo estaba arrepentido de ha- ber caído en la tentación de escribir, y mucho más de es- Fr cribir verdades? Así pues estuve á punto de huirme á donde nadie supiera de mí, y sólo m2 consolaba el que por ninguna parte sonaba mi nombre. Pero mil veces me de- cía ¿qué te importaba el que quedasen ocultos los méritos su padre ni aun su prógimo? No fuera mejor que ahora estuvieras tranquilo, y no corrieras peligro de ser sacrifi- Ccadoen mano de estos héroes? ¡Ah inteliz de mí! yo he* , perdido por mi reserva: pues si yo hubiera comunicado - mis pensamientos no hubiera faltado un buen cristiano, que me hubiera advertido de que ariesgaba mi pellejo, por; a que ha llegado el tiempo de que aborrezcan á los hombres A e sana doctrina, cierren los oídos á la verdad, y no gus- ten más que delas fábulas. Arrepentimiento inútil, pro- «seguía en mi discurso, arrepentimiento tardío é infructuo- SO; pero no más escribir verdades. : Así me mantuve mucho tiempo guardando mis pro- - Pósitos; pero reventando por proseguir mi relación, por- que de todas partes clamaban por la continuación anun- ciada con tanta facilidad, como peligro. Apareció por. último un rayo dé luz: y los Soberanos de Quito comen- zaron á perder algo desu vigor. Entonces me olvidé de mis promesas, y cogí la pluma, que tantas veces el miedo había hecho caer de mi mano. Díuna ojeada intelectual al tiempo que había corrido, sacudí el polvo áJos apunta- - mientos que tenía muy secretamente guardados, y lleno “de horror al ver lo que tenía que estampar en el papel, ya iba á dar de mano á mi trabajo; pero suspendí la resola-. ción para otro día. Los pensamientos y las reflexiones $ Se atropellaban, las lágrimas empezaron á correr, pero _al fin venció al dolor y á la cobardía la esperanza de ha- cer bien á la Patria; y de que los mandones no volverían E á coger el palo y el cuchillo para oprimir y sacrificar al - Hocente ciudadano. Animado con está confianza, y no. dudando de que el cielo me protegiera con sus luces para Que acierte á descubrir las cosas sin ofensa de la verdad -VOy á continuar mi relación. S : Salió, pues, como he dicho el Dr. San Miguel de es- ml ta ciudad el 22 de junio de 1810 llevando coñsigo para Ñ E — 433 — Santa Fee los autos sobre la pesquiza de la revolución del 10 de agosto; estos autos, obra de la ignorancia y de la pasión, en que á beneficio de cuatro mil fojas que — se escribieron, procura obscurecerse la verdad y volver delincuente á la inocencia misma. Nada hubo de parti- cular hasta el 4 de julio, en que llegó el correo de la ca- rrera de Cartajena. En ese día se escandalizó el lugar, Porque se sustrajo de la Administración de Correos un pliego dirigido á Doña Rosa Montufar por su hermano D. Carlos, comisionado del Consejo de Regencia para esta provincia y sus gobiernos subalternos. La intere-. 8 sada se presentó contra el Administrador del ramo, por- Que en carta separada tuvo noticia del citado pliego. Es- te informó que de orden del Sr. Presidente Conde Ruiz E de Castilla lo había entregado con otras corresponden- cias á su Excelencia. -Los lectores se asombrarán de es- E te exceso de perfidia, de mala fe y atropellamiento del derecho sagrado de las gentes. El Sr. Conde estaba en- tregado á la dirección de Arechaga, Fuertes y Arredon-- do, y era capaz de todo siguiendo sus consejos. Doña - Rosa pidió que se la devolviese su carta, ó diese un tes- timonio de ella, y se negó uno y otro; pero fué el origi-- nalá - de Regenc te com sobera pleos, que le daba aviso de su comisión real que traía, y le pre- venía que suspendiera el curso de la causa de la revolu- ción, y no diese ES — ¿0 — el Sr. Virrey de breve á breve daba la sentencia de pros- .cripción, y se burlaban del Consejo de Regencia en su comisionado y de los Quiteños. Y de aquí también el derecho de interceptar el pliego para saber cuales eran sus facultades y designios. ¡Que cúmulos de crímenes y perfidias! No pararon en ésto las consecuencias de ese correo: inmediatamente comenzaron los soldados de Lima á es- * parcir la voz de que tenían licencia de cinco horas para saqueo que se les ofreció á su-salida. Antes se habían - presentado ante su Comandante Arredondo pidiendo seis - mil pesos de gratificación, y en su defecto licencia para robar. Luego se fijaron carteles anunciando el saqueo. El Gobierno se desentendía del todo; pero no' de averi- guar el autor de los carteles sobre que se siguieron autos. Al tercer día que fué el 7 comenzaron los limeños á ro- bar en los barrios de la ciudad. En el momento se con- firmó la especie vertida sobre la permisión para el pillaje, y con una rapidez incomprensible se propagó la noticia en todo el lugar. Al instante se convocó en calles y pla- Zas, un pueblo innumerable. Los tiranos todos se ence- Fraron en el Palacio. Los que estaban en el cuartel y en casas lejanas se ocultaron en los rincones. Los soldados huían como liebres. Los vecinos nobles y eclesiásticos + Ocultaron al pueblo haciéndole ver que no había saqueo, - y que los robos de los mulatos no eran generales sino de los que ordinariamente cometían. ¡Oh pueblo docil y -_Obediente! Al instante se retiraron todos quedando quie- tala ciudad. Pero logrando de ésto, salieron D. Pedro Ebrián, Dupré y los mulatos á dar palo á los infelices que - se hallaban en la plaza, dejando casi muerto á un mucha- cho á vista de los Alcaldes ordinarios y con atropella- miento de su autoridad. E E NA A SN O cd Actuales y efectivos latrocinios de los soldados, sino para descubrir quien había propagado la especie de saqueo, ES z Ñ 8 o —Hl— | a -—— Se denunció, que un hombre simple y medio fatuo nom: - brado Manuel Yanes había prevenido en una tienda que guardasen sus cosas, porque decían que había saque Sin más prueba ni formalidad que esta, se convoca el re; Acuerdo y se le sentencia á azotes, que le dieran por ma no de verdugo con una correa armada de puntas de acerc antes de dos horas. ¡Oh crueldad inaudita! oh sentencia -* digna de los jueces de Quito! Así se rasgaron las espal- das de un inocente, porque no se teme ni á Dios ni al Rey porque se sabe que no hay quién se queje de estos aten- tados enormes, y porque el fin es aterrar á las gentes y se ñorearse de la provincia. Por la tarde se publicó un band en que se decía que era falsa la noticia de que el Gobier no hubiese permitido el saqueo, y se ofrecía á los vecin toda seguridad y protección. ] y + e (Continuará). y A - CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 17 - Entre las leyes de la Biología encontramos la si- guiente; conocida con el nombre de “Ley de descenden- »”. cia”: Los elementos reproductores realizan, por su evolu- ción, el tipo original específico de la organización y vida de sus ascendientes. El producto de la concepción pre- senta los caracteres generales fijos y constantes de la"es- pecie á que pertenece, y se asemeja además á sus genera- dores directos, no sólo por su conformación exterior é in- terior, siñio también por sus aptitudes funcionales; aunque esto no se verifique de una manera inevitable, como suce- de en el cumplimierito de las leyes que conservan la es- + pecie. “Heredamos los males de nuestros padres como sus bienes, y esta fúnesta herencia se transmite con mucha más seguridad que las otras” [Baillou]. o tante, la transmisión hereditaria no se efectúa de un mo- - do indefectible, pues á ello se opone, entre otras, la “Ley de laindividualidad”, que dice: , Todo organismo; aunque reproduzca el tipo original de los ascendientes, tiene sin em- bargo, un tipo individual, caracterizado por particulari- dades que le distinguen de cualquier otro organismo de la misma especie: : n hijo es la resultante de dos factores, el padre y lá madre; ahora bien, si uno de estos factores posee aptitu- des y propiedades diferentes de las del otro, «se neutrali- - zarán estas influencias contrarias en el producto de la con- "cepción. Un individuo sanguíneo y una mujer linfática: Procrearán hijos que no serán nisanguíneos, ni linfáticos, Sino que tendrán mezclados ó neutralizados los atributos” de los dos temperamentos. Con más claridad se obser- - Va esta neutralización de las fuerzas paternas y maternas en la unión de la raza blanca con la negra, unión: que da: - Origen á los mulatos, cuarterones, etc. Sucede además Que en los hijos predominan los caracteres de uno de sus Progenitores, de aquel cuya fuerza de impulsión Se dora ha sido, probablemente, más vigorosa: he aquí lo - Quese llama Zerencia uniparental. Si ambos procreado- Tes están dotados con las mismas cualidades físicas y mo- SS la descendencia presentará, casi ¡irremisiblemente, as mismas aptitudes y; tal vez, en un grado muy superior. s - Todos los óreganos y tejidos del nuevo organismo tienen trazado de antemano, diremos así, el porvenir que | 3 les espera: la célula, en su evolución, sigue las mismas le- - yes que gobermaban aquella de que proviene. No obs- * É A - La diñén Puesto que á veces es insoluble. 4 , . $ y A z : ES A le garíamos la influencia ancestral, que se manifiesta - garantías para ser fuerte,=sana y bien constituida. Estas _rifica de padres á hijos, é indirecta cuando proviené de E 18 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. e “Un escrofuloso casado con una escrofulosa producirán una familia condenada á sufrir las enfermedades de aquella nociva diátesis; y si por desgracia, los padres son parien- tes, entonces los hijos expiarán cruelmente y con seguri- dad la falta de higiene social cometida por los padres. Pe- influencias géneratrices.de la misma clase, y que determi- nan resultados análogos, dan lugar á la herencia llamada biparental ó convergente. “La influencia neutralizante de un factor sobre. el otro, Ó conspirante del uno con relación al otro, tal es la doble ley de la herencia relativamente á los dos factores” [Peter]. SS : o La transmisión hereditaria es directa, cuando se ve- los abuelos, tios, etc.; y á esta última categoría pertené- cen los casos de atavismo, en que la herencia salta, como se dice, de los abuelos á los nietos. Las disposiciones normales y patológicas pueden reproducirse en todos los que padece uno de sus progenitores, según se asemejan más al que sufre dichas enfermedades. AN ¿Cuál es el mecanismo íntimo de la herencia fisioló- gica y patológica? : 0 “Bajo una forma virtual indeterminada é indetermi nable, tas" enfermedades hereditarias pasan por el get men del hombre, ó salen del agente vital femenino, qU elavora los óvulos; y al agente vital considerado com: fermento es á quien debemos atribuir la-herencia normal y patológica” (Bouchut). E eS He aquí, Sres., lo que pueden ciertas teorías: aplaza tad sin resolverla; y ni podía ser deotra mane: .Weisman pretende que la herencia se efectúa | medio de una sustancia, el plasma: germinativo, que 5 transmite sin modificarse de generación. en generación sI esta hipótesis fuera exacta, no podría explicarse la ! rencia de los,caracteres adquiridos accidental ente, y - CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 19 pués de cierto número de generaciones. . Hallopeau opina que “el niño hereda un. vicio ge- neral ó parcial de la evolución, una predisposición que - púede manifestarse con mayor ó menor fuerza según las circunstancias, ó quedar latente; no hereda una enferme- , dad determinada”. , e . , : La transmisión hereditaria de las enfermedades in- fecciosas parece, á primera vista, contradecir esta opinión; - pero, si analizamos mejor los hechos, veremos que dicha contradicción no es sino aparente. En efecto, el mayor - - número de veces hay contagio Ue la enfermedad, sin du-.. - da, por el intermedio de la circulación placentaria, co- mo lo demuestra la ley de Colles-Beaumes: “un niño “sifilítico nacido de-una madre exenta de manifestaciones . venéreas aparentes, no infecta jamás á la"madre durante la lactancia, aun cuando esté afectado de ulceraciones en os labios y errla lengua; pero puede infectar á una nodri- za sana”. Con todo, es imposible negar que, en algunas» ocasiones, es el padre quien transmite al hijo la enferme- dadinfecciosa, y entonces es incomprensible el mecanismo de la herencia. Las inoculaciones practicadas con el esper- » -—masifilítico no han.dado ningún resultado positivo; tal - vez, dice el Sr. Hallopeau, el esperma, como la sangre, no es inoculable sinó durante un período muy corto de la "remos con preferir los hechos á las explicaciones... “Gau- +» bio decía que era mejor suspender la marcha que ca - hará ciegas; y en la misma obra se perdía él en las tinie- blas del humorismo, y discutía con mucha gravedad la - uestiones sobre las acrimonias químicás y mecánicas de * E AAA los líquidos animales” [Chomel]. : A -. Ygnoramos absolutamente el “mecanismo “de la he- encia, y no podemos remontarnos á investigar su razón de ser, su primera causa. Y ésta no es. la humildad de a A - como la siguiente: Reconocemos nuestra ignorancia en” 4 eS _ban al pueblo judío, descansan en 20 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. que habla Montaigne en su Filípica contra la Medicina, — es la.expresión pura y simple de la verdad. “Existe cier- ta especie de humildad sutil que nace de la presunción, . muchas” cosas, y somos bastante corteses para confesar que en ciertas obras de la naturaleza hay condiciones y cualidades imperceptibles para nosotros, y de las cuales *- nuestra suficiencia no puede descubrir los medios y las causas. Por esta-honrada declaración esperamos alcan- zar que nos crean cuando pretendemos entender en otras”. [Ensayos. De la semejanza de los hijos á los padres.-Cap. ALA | 2 Dejemos las abstracciones que no están. sino áun paso del error, y ocupémonos primero de la herencia nor- mal, y después -de la patológica. E ” ahí para demostrarlo: algunas de las leyes que goberna- a > + - Hotentotas, etc. : 7 Y lo más sorprendente es que no:sólo se transmite la configuración » natural, sino también los cambios acci- * dentales que puede sufrir la estructura del cuerpo huma Ls No tenéis sino que recorrer los autores de Patolo- sia general, y encontraréis citadós numerosos ejemplos. or otra parte, larobservación experimental lo demues- tra plenamente en nuestros días: Brown-Séquard provo- ca artificialmente la epilepsia, vor médio de la sección de la médula, y fenómeno sorprendente, la descendencia de estos animales epilépticos nace con la misma enfermedad. ” - CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. z 21 Las alteraciones de los ojos y; de las orejas- producidas por la lesión del simpático cervical han persistido, al de- cir del eminente fisiologista, durante cuatro generaciones. ¿Otra delas pruebas de la realización constante de la herencia es la propagaeión y conservación de las bue- nas cualidades, mediante la selección de las razas privile- giadas de ciertas especies animales. Las últimas Expo- 'siciones Europeas de Agricultura y Veterinaria patentt- zan la fijeza y constancia de -las leyes que regulan la se- - lección artificial, leyes emanadas de las que gobiernan los fenómenos hereditarios. d La longevidad, indicio de una fuerte y vigorosa “constitución, se transmite muy á menudo á varias gene- raciones sucesivas, y lo mismo sucede con lá corta dura- ción de la vida. Los ejemplos sobre el particular son de-. - masiado comunes y eonocidos para que insistamos en ellos. . + «La fecundidad es atributo de algunas familias, y SO- bre esto abundan las observaciones. Entre otras es muy . notable la de Osiander, citado por Bouchut: Una Señora - dió áluz treinta y dos hijos, en once partos; ella había naci-. do entre tres gemelos, y su madre tuvo treinta y ocho hijos! Así como se hereda la conformación interior y exte- rior del cuerpo, la constitución, el temperamento, etc, así támbién se heredan las facultades intelectuales, los vicios y las virtudes. Por supuesto, debemos reducir . esta verdad á sus justos límites; pues la historia nos des- - Mmentiría, si pretendiéramos pronosticar el nacimiento de los grandes hombres, apoyándonos en la herencia del ge- No científico, artístico ó literario. Las familias de New- ton, Laplace, Lavoisier, Volta, no cuentan ningún otro miembro ilustre, y estos hombres eminentes fueron los- +. Únicos que se distinguieron entre los suyos. Sinembar- g0, observaciones auténticas prueban que algunas fami- lias sobresalen en la literatura, las ciencias ó las artes. - La familia Porson, según Galton, poseía una memorla pro- - digiosa; el mejor modo de ponderar una buena memoria : E: ríamos cal cior arnos mejor de la transmisión hereditaria de las facultades mentales; pero bastan los hechos que - Observamos diariamente, para disipar las dudas sobre es- e sera decir, tiene una memorta de Porsom. Si fuera post- . - Ye punto. a da j La transmisión hereditaria de Jas cualidades moralés. ble conocer la historia exacta de cada familia, tal vez po- ' Y + + ¿3 > - - 22 . CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. . taría, á pesar de las modificaciones que le hagan sufrir la voluntad, la educación intelectual ó religiosa, etc; Howe. * ha observado “que los hijos de los que se entregan á la embriaguez, desprovistos de energía física y vital, están predispuestos por su organismo al apetito de los estimu lantes alcohólicos. La tentación de imitar á «sus padres, es viva, y la fuerza de resistencia es menar que en los hijos de los hombres sóbrios. Cualquiera que sea nues tra opinión sobre la tesponsabilidad de las malas accion + y sobre el mérito de las buenas; en este punto espect los que estén al corriente de los hechos, deben estar de acuerdo en admitir que en ciertos casos de pasión heredi taria por los estimulantes alcohólicos; la responsabilidad de las víctimas es casi nula” [Cornhill Magazine]. “> " -*La predisposición al fobo, al asesinato, al suicidio está confirmada por: muchísimos casos que registran los. anales de la criminalidad. Hace setenta años vivía en profesor, si no .os declarara francamente que mi opiniór : está conforme eon esta última manera de pensar. “La predisposición morbosa hereditaria es general Ó parcial, es decir, interesa á todo el organismo, ó á un - aparato, un tejido, un órgano. Cuéntanse entre la - Pfimeras la transmisión de las diátesis, y de las que el Ent e dl ES + , dae CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. . 223 Morel llama degeneraciones del tipo fisiológico, ¿La herencia de las diátesis está plenamente com-. probada por la clínica y por los datos numerosos sumi- * nistrados por las estadísticas. Vosotros mismos ten- dréis ocasión de convenceros de esta verdad, después de algunos años de práctica, y cuando hayáis adquirido la Las manifestaciones diatésicas son muy variadas y-* múltiples, resultando de ahí que al heredar una diátesis, supongamos la escrofulóosa, no Siempre se heredan las mismas manifestaciones. Un padre que sufre afece ¡ones Toledo, prueban solamente “que ia de la madre al feto no tiene lu-. s conocidos de fetos de terne- - Un tiempo más Ó menos lejano” , [Cornil+Les Bact z 1 90]. " ” Y .e A E h . seno Las estadísticas, la de Mr. Walsh, p. €J., te > ra - : Son otros tantos factores que se deben tener en cuenta. 21" —— . CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 0 demostrar que és Muy rara la herencia de la tuberculosis; pero Mr. Conheim sostiene que el bacilo de Koch pasa _directaíente al embrión: ó al feto, á la manera del germen sifilítico. : : . a Los excesos: de todo género, las afecciones - morales ) prolongadas, las intoxcicaciones crónicas, en una palabra; 'gteñe, acarrean el deterioro y la ruína del orgamistio ente-. ro: he aquí lo que el Sr. Morel llama degeneraciones del. tapo fistológico, capaces de perpetuarse en las familias por. medio de la herencia. En las grandes aglomeraciones de obreros en Etropa, reinan las peores condiciones higié= "nicas que pueden imaginarse, y en semejantes circuns- tancias es muy común la degeneración de que tratamos: Es verdad que es muy difícil deslindar la parte que co- rresponde á cada una de las funestas influencias que ro- dean al hijo de un obrero: “la herencia, el mal ejemplo, la: miseria, la falta de resistencia orgánica, la ignorancia, etc. sociedad moderna, el alcoholismo, cuya transmisión he- _reditaria parece indudable. “No es solamente una en- ferimedad del individuo, sino también una enfermedad de. familia, que proyecta su acción destructora hasta sobre la raza” [Lanceraux]. ; : pe Como predisposición morbosa. hereditaria, limita »arato, estudiaremos en primer lugar la que reside en el sistema nervioso, Se heredar la epilepsia, el histe- Existe empero una terrible degeneración, gangrena de la: hasta la enfermedad de Thomsen y ciertas formas ataxia, cuya alteración orgánica es apreciable. Deje E ha podido decir que todas las enfermedades AA ese dio; -y el cuarto estaba dotado de grandes disposicio artísticas. A e -* 110 CIENCIAS. E : FISICA APLICADA AL EDESA, CRU, GIO DA FARMACIA | (E ontinuación). | -———_— IL. PROCEDIMIENTO POR MEDIO DEL FRASCO. hecho con esmero, y de una balanza de precisión. El frasco [fig. 18] debe ser de vidrio delgado, de 50 á 60 gramos de capacidad y de cuello perfectamente - esmerilado. La tapa, que es de la misma sustancia, debe ser también esmeri- quido que se pone en el frasco: hay otros queno - fienen punto de enrase, sino que terminan por una - Superficie plana á fin de poder determinar prolija- Mente la altura del líquido, lo que se consigue ha- Siendo pasar una lámina ó plancha de vidrio por la Superficie, con lo que queda determinada fijamente e la altura del nivel del líquido. Todas estas precan- Clones no tienen otro objeto ¡a conseguir quesea uno mi: 4 del líquido cuando elf té lleno. EC 1 1 ¡A a pedo OS Le» de la densidad de los sólidos por el método “E del frasco, comprende las siguientes Operacio- Fig. 18. Fras- - nes: : co colocado en ico E a el platillo de 12%. Arreglar la posición de la balanza y e | Comprobar su exactitud. a 22 Colocar en uno de los platillos de la balanza el — 443 — frasco lleno de agua destilada hasta el punto de enrase, anotando la temperatura que eila tiene. Por fuera del frasco y en el mismo platillo colocar la sustancia que se trata de pesar, reduciéndola á pequeños fragmentos ca- paces de penetrar por la boca del frasco [fig. 18], y equi- librar la balanza por medio de limalla ó perdigones. 3? Quitar el cuerpo sólido y poner en su lugar pesos conocidos hasta restablecer de nuevo el equilibrio; de este modo se ticne el peso fp del cuerpo en el aire, con: la exactitud de las dobles pesadas. e 4? Destapar el frasco é introducir poco á poco to- Una vez extraído todo el aire del frasco, se lo tapa temperatura £en vez de estar á + 4? por lo cual, h E es la corrección ordinaria dividiendo la fracciór por d. E E __ La densidad 4 del cuer o sólid tal s, Seg A sólido se halla, pues, segú: la fórmula simplísima as E pe ca a a Es necesario tener en cuenta que la densidad d FUSIDO 58 refiere á la temperatura en que se hace _perimento. E a A es A Resultado de un experimento practicado en el estaño por ei 1método del frusco. Sean: Ms Peso del estaño en el aire. ..... 7081,056 P......Peso del agua desalojada...... 931,743 "A Densidad del agua destilada á la temperatura 149.5 ques > del expertiento:. 2 0,9996 == Se tiene segúa las indicaciones que preceden: ql y 795056 X0,9996=7,187. P 981743 q E Es y La densidad 7,290 que la mayor parte de los tratados de pe química atribuyen al estaño, se refiere al metal fundido y amorfo; Al paso que el modelo que ha servido para el actual experimento - tiene una textura fibrosa bien marcada y manifiestamente crista- Es lina. Por esta razón hay la diferencia tan notable en los dos re- tados. JIL. ProcenimMiENtO DEL AREÓMETRO DE N1CHOLSON. £ 112, Descripción del aparato. —El arcómetro de Niehofson [fig 19] es un flolador de volúmen constante y de peso variable, POr medio del que se puede. obtener facilmente, y sin necesidad de balanza, la densidad de los cuer- : o sólidos que pueden soportar la inmersión en - € agua e Se compone de un cilindro hueco de latón Que en su parte alta termina por un cono, que tiene soldado en su vértice un vástago delgado - Jel mismo metal y a cuya extremidad : se halla un An O plato des tinado á iia los pez El os e = aparato. Por lo: el tallo ó vástago de de a el punto de enrase, ó sea, el pun- Fig a E para los experimentos. o de Nicholson. 143. Manual operatorio. —Para hacer uso este. tnstramientos he aquí las peca que hay que hacer; — 44ó — 12 Sumerjir el areómetro en agua destilada á la temperatura ambiente /, y anotar el peso fP que es nece- sario añadir sobre el platillo superior á fin de que el ins- trumento se sumerja hasta el punto de enrase; : 2% Quitar el peso del platillo superior y sostituírlo con el cuerpo sólido cuya densidad se averigua, cuidan- do de que su peso sea inferior:á fp. Anotar el peso com- plementario P' que es preciso añadir al lado de él para volver á enrasar el aparato; 3 P—f' expresará, pues, el peso del cuerpo en el aire; 3* Transportar el cuerpo sólido del platillo supe- rior al cono hueco inferior que se halla sumerjido en el agua.—Al practicar esta operación el instrumento ya no enrasa á pesar de no haber cambiado en absoluto su pe- so: preciso es, pues, añadir un nuevo peso fp” en el plati- llo alto para conseguir por tercera vez el enrase. a Según el principio de Arquimedes [133] p” expresa el peso de un volúmen de agua igual al del cuerpo some- tido á la experiencia. Unicamente hay que notar, que este volúmen de agua estando á la temperatura / en vez de estar á + 47, el peso P” al que corresponde, debe sufrir la corrección que hemos indicado anteriormente, y que consiste, como se sabe, en dividir su valor por d.—En tal caso la fórmula que da la densidad d del cuerpo sólido por este procedimiento es: ] £ en la que d expresa la densidad que el cuerpo sólido po- sée á la temperatura z Resultado de un experimento np: | de Islan- mn) to practicado en el espato de ISiM2" dia por el procedimiento del areómetro de Xicholsom. Sean: P—P"..Peso del espato en el aíre........ 427,18 2 - - - Pérdida de peso en el agua.......158,53 PEO. a : 0,9995 = UB. Se tiene según las indicaciones que preceden: d . : , ; — 28",18 - mE > EE 8 a E lc 6 ME EA e Pp” 133,53 ,9995 ,715 Ma. z . O La cifra obtenida á beneficio de este experimento no difie- Ye sino en 5 milésimas de la que figura en el cuadro de densida- E des, que es, 2,720. Esto se explica manifestando que el ejemplar que ha servido para nuestra manipulación es una sustancia bien definida y perfectamente cristalizada, siendo muy propia para .. Someterle á la inmersión en. el agua, y en la que no hay que te- A “fer, como er otros .muchos, que el aíre se interponga entre el - agua y las paredes del cuerpo. de El areómetro de Nicholson es un instrumento cómodo, y - selo.recomienda especialmente en «las excursiones geológicas - por la ventaja de no tener que hacer uso de la balanza y poder dar. las densidades de los minerales con suficiente aproximación. sidad buscada, es decir el peso 2 y el volúmen Y, se encuentran 144, - Determinar la densidad de los líquidos. —Para los lí- quidos, así como para los sólidos, la densidad se refiere _ Al agua destilada á Y 4%, tomada como término de com- _Paración. Así, por ejemplo, cuando se dice que la glice- Tina tiene á+ 152 una densidad igual á 1,280, es lo -—MiSmO que si dijeramos que un centímetro cúbico de gl- Cérina á + 15 pesa 18,280, de la misma manera que un Centímetro cúbico de agua destilada á +47 pesa 18. La Cifra que expresa la densidad de un líquido á una tempe- Fatura determinada, manifiesta, pues, al mismo tiempo el peso en gramos de un centímetro cúbico de este líquido; a .Probeta de mercurio y cerrándola á la lámpara por la extremi- — 447 — resultado por 1000, puesto -que el volúmen del litro equi- vale á 1co0 centímetros cúbicos. En este supuesto, un. litro de glicerina á + 15% pesará 1,280 gramos. - 21 principio general sobre que reposa la determina-. ción de la densidad de los líquidos resulta de la fórmula fundamental (2) D= a men igual las densidades de los líquidos son proporciona-. les á sus pesos. -Por ésto, el método general consiste en. pesar volúmenes iguales de agua destilada á + 4? y de líquido cuya densidad se busca. Si el peso del agua e FP, y del líquido 2”, la densidad Y de este último está re: la que enseña que, á volú: presentada por la fórmula d= E - s En cuanto á los procedimientos que.se pueden po- ner en práctica para la investigación de la densidad de los líquidos, se redúcen á tres principales, siendo los mis-. mos que» hemos estudiado acerca de “los sólidos. Es- tos son: 12 for la balanza hidrostática; 2% por: medi de! frasco, y 3? porel arcómetro de Fahrenhett, E [,—PROCEDIMIENTO POR LA BALANZA HIDROSTÁFTICA. pueda ejercer acción química en el líquido cuya densidad se tra- ta de averiguar, para lo que sé prefiere regularmente el vidrio y á fin de que pueda servir para los líquidos de cualquier densi- dad se construye un flotador especial llenando en parte una dad abierta, á la que se da la forma de garicho para poderla sus- pender de la balanza. + E z 0 0 146. Manual operatorio.—12 Suspéndase de uno delos platillos de la balanza hidrostática el flotador de que he mos hablado y equilíbrese con limalla ó perdigones. 2% En este estado, sumérjase el cilindro ó flotador de vidrio en agua destilada 4 la temperatura ambiente £ entonces la balanza se inclina al lado opuesto del que es tá el flotador, por el empuje [133]. Anótese entonces peso $ que es preciso añadir en el platillo hasta. restable- cer el equilibrio: $ representará entonces la perdida de pe . S 448 — so que el cilindro ha sufrido con la inmersión en el agua, -Ó mejor dicho, el peso de un volúmen de agua igual al del - cuerpo sumerjido. Retírese á la vez el peso p y el yaso de agua : destilada, y enjúgues: el úlesro con papel secante, con lo cual, el equilibrio quedará restablecido como al principio. Hecho ésto, sumérjase de nuevo el flotador en el líquido cuya densidad se busca; como el equilibrio se altera al + momento, añídase pesas conocilas y anótese el peso $” - que ha sido menester para restablecerlo: -es evidente que el peso P' representa el de un volúmen igual del líquido - cuya dénsidad se desconoce. Los dos valores ¿ y P" que expresan las pérdidas que el cilindro sufre en las dos circunstancias, expresan tam- «bién, según el principio de Arquimedes, [133] el peso de los líquidos desalojados en los dos experimentos; pues es evidente que estos pesos $ y P” se refieren á volúmenes | iguales de líquidos, puesto que cada uno de ellos, tomado - aisladamente, es igual al volúmen del sólido sumerjido : Según ésto, "siendo las densidades de los líquidos - Proporcionales á sus pesos, y representando por 3 la den- . sidad que el agua posée á la temperatura Í, se tiene, pa- rá la densidad del líquido sometido. al experimento: d:0::P':p; de lo que se saca dh En este caso, la corrección relativa á la temperatura no tiene lugar una vez que ambos líquidos han estado á la misma temperatura 4 lo qu hace que . relación sea Una misma. Aentado e 2 experimento il en el cloroformo por el cedimiento de la balanza hidrostática. Sean: P......Pérdida de peso que el cuerpo só- lido sufre en el agua destila- o el AA SS EJ 300. Po Pérdida de peso' que el mismo 0 ; cuerpo pi en el clo- > roformo:á +. 14%.-...2. o aóE50dO a Depacias del Ea _destilad > a 09994. — 419 — Según las indicaciones que preceden, se tiene : Pp 7 26.080 .b nn => 0 == — XoO, = 1.499- E 17.390 9994 La cifra 1,499 que manifiesta la densidad del cloroformo, á + 147 está de acuerdo con la que dan las tablas de los peses específicos de los líquidos, en las que se encuentra 1,525 como densidad de la misma sustancia 4 0?. En efecto, siendo el coe ficiente de dilatación del cloroformo igual á 0,0011, según los experimentos precisos de 14: Pierre, si la densidad de este 1 quido es realmente 1,525 para la temperatura de 0%, misma densidad, cuando se la determina á + 14% debe se 1.525 1+0,0911X 14 S trado según el experimento que antecede. 2 =1,502, cifra muy cercana á la que hemos encon 11. ProcebiMIENTO POR MEDIO DEL FRASCO. 147. Descripción de los aparatos. Cuando se trata d determinar la densidad de los líquidos por el procedi . miento del frasco, se hace uso, como para los sólidos, a dos aparatos diferentes, la balanza de precisión y el fra | para densidades La forma de estos instrumentos pue de variar indefinidamente;. pero es preciso que llene eE la misma temperatura. una pipeta ó con un rollito de papel secante-el exceso líquido, hasta que éste quede exactamente en el pu de referencia; enjúguese en seguida con el mismo pa _las paredes interiores de la tapadera y-las exteri 8% —450— frasco y colóqueselo en la balanza. Péseselo de nuevo; el peso 2”, obtenido ahora, sérá el peso total del frasco con su contenido, en cuyo caso PP pa exacta- .mente el del agua encerrada. 3? Vacíese y séquese de nuevo el frasco al fepa y cuidando de aspirar el aire interior con un tubo cualquie- ra; déjeselo enfriar lentamente y lléneselo hasta'el punto de referencia con el líquido cuya densidad se busca, to- mando las mismas precauciones que en lá operación añn- terior; trasládeselo á la balanza, y anótese el peso que acuse con la edaciaida que hemos recomendado: el peso P” que resulte, menos el peso 2 que tenía el frasco, repre- sentará el peso del líquido que lo llena á la temperatura £. j perando de esta manera, es evidente que los pesos del agua destilada y del líquido en Cuestión, se refiere á volúmenes iguales, una vez que és el mismo el frasco y una misma la temperatura; por tanto, la relación que hay entre estos dos pesos la habrá también en cuanto á sus densidades. Representando, pues, por d la densidad del íquido extraño, y por $ la del agua á la temperatura 4... e la tenemos en la tabla e e podemos formar la siguiente proporción q : o a donde se obtiene: d Eon tar En este caso, como en el anterior, la densidad d del líquido sometido al pi ae se refiere á la nt tura ambiente £. a eN Resultado La Phu experimento practicado con e esencia de de menta ES el iaa! del trasco. Sean: q | - de E z Pes St sE pes SE > Pcs Peso del frasco vacio y seco. de E ed ] CR as - Peso del frasco lleno de So des. Pe ne a 120 A IO A — 451 — Según el coeficiente de dilatación de la esericia de tremeriti- na, se puede calcular que este líquido, que á 0 posée una den- - sidad ¡igual á 0,877, no debe tener más de 0,866 á la temperatu- : o ra de + 12 11. PROCEDIMIENTO CON EL AREÓMETRO DE FAHRENHEIT. “149, Descripción del aparato.—El areómetro de Fah- renheit es, como el areómetro de Nicholson, un flotador de vidrio de peso variable; por lo demás tiene casi la misma forma y disposición. Consta: 12 deunaam- polla prolongada de vidrio en la parte media, destinada á dar lijereza al aparato; 2% una ampolla pequeña en la: extremidad inferior llena de mercurio, que sirve para las- trar el instrumento; 32 un tallo delgado por la parte ab a ta que tiene un índice ó señal para servir de punto de re- ferencia y 42%, en fin, su extremidad superior termina por un ensanchamiento en forma de un pequeño plato, en el que se deben colocar las pesas. | El principio físico en quese funda el empleo del > areómetro de Fahrenheit es el del equilibrio de los cuer- pos flotantes. es: 150. Manual operatorio. —1?% Determínese el peso P del z . areómetro en el aire estando vacío y seco. Esta deter-. ba As Ed . +4 E minación hágase una vez para siempre, pues sirve para todas las manipulaciones que se hagan después. y . « AN 2? Sumérjase el instrumento en agua destilada á la temperatura ambiente £ y póngase en el platillo supe- rior el peso $ que sea necesario para obligar al e ra mento á sumerjirse hasta el punto de enrase. Según € principio de Arquimedes (133), el peso del agua desaloja- a es igual al peso total del instrumento, es decir á P+P- 3? Retírese el peso p del platito ; séquese el instrú- _ mento con papel sin cola y sumérjasele en el líquido cu- ya densidad se trata de investigar, á la misma temperatu- ra ambiente ¿como antes estuvo el agua destilada. Co- -_lóquese entonces en el platillo del instrumento el peso $” suficiente para enrasarlo. P-+ $ será, por tanto, el vo-. lúmen del líquido desalojado, según el principio antes: enunciado (13 3% PE +2 y P+ P se refieren necesariamen” i te 4 volúmenes idénticos, puesto %- ambos representan el volúmen del instrumento considerado hasta el pun E — 452 — las densidades son proporcionales á los pesos (form. 2), se tiene que: E | Representando por dla densidad del líquido extra- ño, y por d la del agua á %, tenemos la proporción siguien- te: d:9::P. + p : P+ p, de donde => que d expresa, como siempre, la densidad á la tempera- tura /, | 9, en la Resultado de un experimento practicado en el amoniaco por el “procedimiento del areómetro de Fahrenheit. 4 Sean: , Po Peso del instrumento vacío y seco 4981,475 1d a PO Peso que hay que añadir para que enrase el instrumento en ó . a agua destilada á + 15%.... 98",82% EN e Peso que hay que añadirpara e AE E que el instrumento enrase en o E el amoniaco d+ Too 581,259 E 9....-.Deñisidad del agua á + 15%..., 0,9991 k : Según las indicaciones que preceden, se tiene: e PHP 49:475+5-259 ar A ets 2 X 0.9991 = 0.922 eS : PA+p 49.475+9.825 q El amoniaco muy concentrado se debilita rápidamente ex- al aire, por la sucesiva perdida del gas que tiene en diso- PROCEDIMIENTO POR Ei DENSÍMETRO DE ROUSSEAU. Cantidades de líquido para el ensayo, se puede hacer uso con ventaja del densímetro de Rousseau, aparato bas- tante sensible para que pueda dar indicaciones exactas. 0 A des de referencia; pero como siendo uno mismo el volúmen, Cuando no se puede disponer sino de pequeñas * y XK a * - tímetro cúbicó de agua "destilada entre los a Jgbra. ht tallo del instrumento, se procedé de ; Jen agua destilada 4 + 4%, con lo cualse — 453 — Por el principio Éico en que reposa, se aproxima bastan- te al areómetro de Fahrenheit, pero se aleja de éste “pa su construcción y manera de usarlo. 151.—Deseripción del aparato, —El densímetro de Ron? sseau (fig. 20) comprende: 1? un areómetro ordinario. con tallo graduado A; 2% una pequeña cápsula Ó copa cilíndrica C, que puede adaptarse á la, parte superior delinstrumento. Cuandolas dos piezas están ajustadas, como lo muestra la fi- gura, forman un conjunto de peso y volúmen rr variable. Basta, en efecto, introducir algu- E «nas gotas de líquido en el reservorio cilíndri- | h co C para modificar á la vez el peso y el vo- E lúmen de la parte sumerjida. pes Como parte complementaria del instru- mento, se construye 'una pipeta p, graduada, que pueda señalar con'toda exactitud un cen- as o y Ll ra obtener la, graduación requerida Mm 5 ¿Aa manera siguiente: e Una vez provisto el instrumento de su Fig ap probeta cilíndrica C vacía y seca, se lo sumer- met “hunde una cierta cantidad del tallo, en donde se marc: , visto anterlormente 7 ay que la parte de d sal ja exactamente un volúmen igual al del agua añadida luego el aparato habrá también desalojado un metro cúbico de agua. Hecho ésto, se marca. 20? z el nuevo punto de enrase, y se divide el espacio € prendido entre las des señales en 20 partes: Es natural suponer que si el tallo. del instru perfectamente: cilíndrico, cada. una de estas. | ó grados, equivaldrá 4 un: vigésimo de gs ot05,. si se atiende al peso que se añadió en | ó á un vigésimo de centimetro cúbico, si se onst el volúmen de agua desalojada por e ns So que el A mida más g. | — 454 — a Lo e ya la escala graduada en el resto del tallo en la misma o ó bien, se añade otro centímetro cúbico de água destilada en la copita, en cuyo caso se hacen 40 die siones. + 152, —Procedimiento operatofio,—1? Estando. vacía ys se- ea la cápsula, “introdúzcase por medio de la pipeta. pun. sde centímetro cúbico del líquido cuya densidad se busca. a : 2? Colóquese la copita C, así carsrada, sobre el extrez, mo alto del instrumento, y suménastio: en agua “destilada á una temperatura lo más cercana á + 4? y anóteseel grado que mide el densímetro después de que haya a. de : oscilar. é A - Si representamos por 2 el ,grado en que enrasa. o strumento, “se tendrá para el peso fp del líquido intro- ucido en la probeta P=31 XX 0905; y como este peso Se refiere, en todo caso, á la unidad de volúmen, es decir, _al centímetro cúbico, se podrá considerarlo como qué re- _ presehta la densidad del líquido sometido pe experi- mento. . ., : dí estado de una rua con la bilig, 4 á beneficio del densíme-. no. tPo d e Rou 15se dy Sea: : | O E 4 ño 4 o de j A Ha El númerodedivisionss ó 5 grados A 0 $ Salielinsiraentó.. 12 a 3095 q a Se tiene para za densidad 7d de Ma bilis: a. 5 0.05= . 1.025 a obtener e e de casos, . E 'echar be e * - E — 4d) — puesto que, gensralmente, los frascos y demás útiles para el enva- se, están fabricados de ante mano con relación á la densidad del “agua como tipo. Así, se construyen frascos de dos, cuatro, quin-= - " » » la ES ce, treinta, sesenta, €? gramos, lo que manifiesta que en ellos pueden caber, dos, cuatro, quince, $2 centímetros cúbicos de | agua. Pero si estos mismos frascos se han de llenar con líqui- : «dos de diversa densidad que el agua, el farmaceútico, deberá hacer un cálculo, facil desde luego, si toma en consideración la fórmw'a fundamental P = V D., ó mejor, su derivada V E 0 £ a Se trata, por ejemplo, de saber el frasco que debe tomar para encerrar en él $09 gramos de mercurio, sin que quede vacío que pudiera perjudicar. Conociendo la densidad del mercurio , que es*13.595, basta sustituir está cifra en la ecuación anterior, y. : A : tendremos V = 290 13.596 36....; luego necesitamos un frasco — que tenga capacidad, tan solo, para36 centímetros cúbicos, *ó sea 36 gramos, para que puedan caber en él 500 gr. de mercurio. e la misma manera: si se trata de averiguar la capacidad que se necesita para hacer caber, por ejemplo, 100 gramos'de ja- sabe, alcohol, €, tendremos: * > ne iÓS 10 EE Para el jarabe....,. en = 75,centímetroscúbicos. , Para el alcphol 7... EL, 125 ” 0.80 se Para er e 138 ”. 0.72 ES 154, —Densidad de los cuerpos sólidos solubles en el agua. Los - Procedimientos que hasta aquí hemos seguido para la de- terminación del peso específico de las cuerpos, son aplica- bles solamente : líquid obten p 155.— Aparatos la manipulación ac hs - — 46 — misma balanza de precisión, el mismo frasco de densidad y los mismos areómetros, pueden servir perfectamente pa- ra la determinación. -—156.—Mamual operatorio.—1? Suspéndase de uno de los “platillos de la balanza hidrostática un pedazo del cuerpo. soluble cuya densidad se trata de determinar, y anótese su peso en el aire. 22 Apúntese la pérdida de peso P' que este mismo cuerpo sufre, cuando en vez de sumerjirlo en agua desti- lada, se lo sumerje en esencia de trementina á la tempera- tura ambiente £ Es preciso expulsar, lo más completa- - menteposible, el aire que pudo haber penetrado en todos los poros del cuerpo. ! E representará evidentementela densidad del cuerpo soluble, con relación á la esencia de trementina.. 32 Determínese la densidad de la esencia de tremen- tina que ha servido para la prueba, con relación al agua destilada, siguiendo uno de los procedimientos anterior- mente descritos, de preferencia el método del frasco. - Conviene que la esencia se halle á la misma temperatura £ que en la determinación precedente. Multiplicando los dos términos, á saber: el primero, que representa la densidad del cuerpo soluble con rela- ción á la esencia de trementina, por el segundo, que re- presenta la densidad de la esencia con relación al agua, se tendrá necesariamente la densidad del cuerpo soluble Para comprender esto, sea £ el peso del cuerpo en el aire, P' el de un volúmen igual de - esencia de trementina, y P” el de un volúmen igual de agua. Esto supuesto, se tiene, que la primera operación da la densidad del cuerpo soluble con relación á la esen- cia trementina, es decir, la “expresión L. La segunda operación da la densidad de la esencia con relación al - Agua, es decir, la expresión 2. De aquí se sigue que, - para obtener la densidad del cuerpo soluble con relación al agua, esto es, la expresión Les necesario multiplicar A A AN A A Y MS e rd al O A o A A AS A A a E o A OS o A RES y 3 A ES eS - E AS o ES E Ss OA e ' = eS x ES + . Y 2 a fi Z E mi” €l primer término por el segundo, y asi se ota notar: 1% Que la esencia de trementina tenga a m n temperatura. en' ambos casos; cuando se pesa el cue , * soluble sumerjido en ella, y cuando se compara su den: dad con la del. agua; pues tan solo con esta condició aci desaparecer p' de la ecuación anterior. : 2%, Que el peso del agua L tenga la respectiva co- rección, esto es, que la operación sea tal, que correspon exactamente al agua á +.4?%; para lo cual, basta dividi como ya lo hemos hecho en todos los experimientos, , por 0. Cónesta corrección la fórmula para el caso d ISRSIpO, soluble, será: * _ Resaltado de: un experimento _practi icado con el azúcar cal ar do caña cristalizado )» a TOS Sean. ye s ds Arda ca E $ Di > a ep dela azúcar oa en el. aire. cal e e == == - Perdida de peso del mismo enla po esencia de ea á + 1 a A e A e — 458 — ESTUDIO SOBRE ALGUNAS AGUAS MINERALES EN El ECUADOR T Continuación). * - AL PROPIEDADES Y USOS DE LAS VARIAS CLASES DE E : AGUA MINERAL. ¿o Aguas alcalinas. a) Aguas alcalinas aciduladas. Merced á su ácido carbóni- o predominante y libre, obran en forma de bebida más directa- = teriormente aplicadas, en forma de baños, obran según ya como irritantes y estimulantes suaves, ya como cal- r antes y anestésicos ya como antisépticos y desinfectantes: y Yentes; y obran localmente sobre las mucosas son irritantes A isolventes, - Considóranso.por consiguiente como aos 3 A E ES n “gicos siguientes: catarro estomacal ) histerismo, e “éretism ” e ys - parális 1 CONSI ran en la tabla sin ricas en sales terroalcalinas son más est ribles. Ad en € olvidar la ventaja ta dónde'se'« uiera, merced á ] sodio cerca de la fuente y hac nas y menos cargad Juan que está situad más distante de la que estas ya participan del carác To riáticas, por su centevido considerable de sal común. Al ES — 460 — - diendo las aguas del salado 1 y del baño de la Marquesa stem-. - pre algo turbias no combiene mucho para bebidas. De todas estas circunstancias se podrá sacar o al es- - coger el agua que convenga más en un caso determina ori respecto del uso exterior de nuestras ¿ aguas alestinas, hay qu decir, que en el estado actual de las cosas no se podrán to-. mar baños en las aguas del Chimbofazo, no sólo por faltar todas - lascomodidades necesarias para tal objeto, sino porque también la localidad de la hacienda del Chimborazo, podrá servir muy. len para un sanatorio climatólógico, excelente para personas -2un no muy debilitadás y no demasiado irritables, supuesto que Pueden disponer de los recursos indispensales para protegerse con vestidos calientes y una habitación bien arreglada contra la - inclemencia del clima. Pues, siendo el clima solamente frío, pe- ro por lo demás muy sano, no dejará de producir el “efecto tera- " peútico climatológico, que epasepala al clima “alpino” (L), Mientras que el agua mineral obra 4 su manera. Lomo tal se considera el dar un empuje o pero no brusco, á á las me- tamórfosis de asimilación y desasimilación general, á las funcio- - nes de la piel, de los pulmones y. del sistema nervioso. En efec- E to, en tales alturas en donde el aire está rarificado, muy ventila- o do, vesco y frío, se pierde á cada mómento mucho del calor in- terno no sólo por radiación sino aun más por la aumentada eva-. : - Poración del agna próvemente ya de lá respiración pulmonar ya. e la transpiración entánea; á fuerza dela tendencia compensa- toria del organismo, no tardan en aumentar las oxidaciones in- a y con esto las Cde ge materiales; crece la ae A nerse gor EN: la mayor respiración también se Menton ro ac ñ todo esto se debe que los habitantes en los Al. 2 E $ Son corpuleñtos, pero siempre frescos, robustos y Sanos, y que - Apenas se conocen entre ellos enfermedades crónicas, pero sl A aguadas y los resfríos (p. e. reumatismo, catarro brónquial, cias e a de 6400 > A 7000. pi e 1200 4 250mspies, en los aidera y los s de 3000 á 6000 pies ; ele j la clévación 100. pies, el ela maritimo son _es demasiado baja tal temperatura del agua. A-pesar de esto.” pes, de las altas 1 regiones del Caúcaso y de los Pireneos rara YOR - €).—Las respiraciones son más frecuentes y profun- * + $. + ra, A . E pies en los Pireneos, »* - Sinembargo el cansancio no es duradero y pasa rápidamente, a dl lativa de oxígeno en tal arre enrarecido no causa sinembargó ninguna falta para las oxidaciones aumentadas; pues no sólo hay mayor frecuencia y profundidad de inhalación y exhalación, sino también, como lo probaron Tyndal y Prankland por expe- riencias directas, mayor actividad del oxígeno.—Los múscules. se cansan más facilmente, y ya por esto ya por la viveza de la Pulsación del corazón y las frecuentes respiraciones, todo trabajo corporal es más molesto en regiones alpinas, que en las bajas. "por la circulación más rápida que remueve pronto las “sustan=> cias fatigantes”. Con todo, merced á la ventilación más enér=' gica de los pulmones, el hombre se siente en tales alturas en un. estado de contento y ligéreza notable y es mucho más facil acli-- matarse en regiones muy elevadas que en las bajas de la costa marítima. : | N Las fuentes” de la Calera son muy aptas para baños, sobre todo la del baña dela Marquesa, que también es la más caltente - Y mejor situada. Hay además otras aguas en la parte superior + de la ladera, cerca dela fuente de Juan que no se han analizado; -y son más calientes todavía (27,5%) que el baño de la Marquesa y muy favorables para baños. Hasta el día no se ha hecho nada para acomodar alguna de las fuentes al uso de los bañistas. Ver- dad es, que el camino desde-“el Obraje” es algo largo aunque bueno, y en el caserío de la Calera en su estado actual no hay como hospedarse con comodidad. Sinembargo en tiempo bueno , el paseo del Obraje á los baños no podrá ser muy desagradable. de | —HEl clima de toda la llanura de Machachi parece menos abriga- > = . vientos que según se dice en ciertas estaciones son vebemen- 4 salud el ambiente al cuerpo; sinembargo en cuanto causa fácilmente sobre toda la superficie del cuerpo, da ocasión á resfríos y cata- Participa pertenecen al corto número de aquellas privilegiadas sustancias. munerales, que son remedios seguros de ciertos estados enfermi- y desasimilación, yor su E € — 462 — por los nombres “Anemia” «y “Caquexia” y todas sus funes- tas consecuencias. Toy día sabemos que por medio de la hema- -_tocromógena (1), que es un compuesto ferruginoso colorante, en el glóbulo rojo de la sangre se fija el oxígeno inhalado y se lleva - éilos tejidos para que allá obre como comburente y viviácante. S. Entre todas las preparaciones marciales, ocnpan las aguas minerales ferruginosas un lugar muy principal, por contener el - a hierro en la forma muy conveniente de bicarbonato, en cortísima cantidad y en una combinación sumamente favorable con-otfos - principios salinos. Pues, la experiencia ha probado que sólo - por dosis mínimas (0,1 á 0,2gr. por día) se consiguen los efectos E indicados y que dosis mayores son más bien nocivas. Además el estorbo de la digestión que cansan tan facilmente las prepa- raciones de hierrro, no se ha de temer mucho cuando sé hallan con ácido carbónico libre, con clorido y sulfato de sodio, con carbo- Mato alcalino y magnésico, como sucede más ó meños casi en to- das águas ferruginosas. > E e e Fuera de los estados anémicos, clorosis, hidremia:€%, Se - Usan con ventaja para corubatir la escrofulosis, raquitis, s1 están - acompañadas de una anemia pronunciada; la enfermedad de . E - Badesow; la hidropesía ocasionada por la degeneración amiloide de los riñones; los estados caquéticos, que proviene de una desa- - rreglada y licenciosa vida, ó que siguen á las bronquorreas, dia- E . 5 Treas crónicas, y á las largas y fuertes fiebres intermitentes ; los. estados de inanteión después del tifo, fiebre puerperal, pleuritis 3 a, y en general para fortalecer á todos que se hallan en estado de convalescéncia después de “cualesquiera graves y dilatadas enfermedades. o ambién se usan para avivar la: nutrición decaída: y cal >: - Twar la exaltación anormal nerviosa, paro hacer desaparecer la debilidad general del organismo, las anomalías de los menses, 1 amenorrea, las algias, el histerismo, la esterilidad €”, principal- _Mmente si provienen de los estados anémicos y taquéticos.. Mas también es preciso saber que hay circunstancias y dis- verdadera de la 5 diferente de la hematosina descomposición de la he, * (1). Así llama Moppe—Seyler la materia colorani EL logró aislar por primera. ve ( 1871) y que es del todo a hem ina. Esta otra Mproducto de la. dessompo $ > * » . * - e Estela en los casos en que se tráte de i incorporar al organism - para b; po como agua termal é indiferente. - tiempo la más 5 pobre en hierro; do Manera que la ración E n ¿Pocos yos para tinta, de la temperatura de 359, de reacción Desp rr 3168 ofrecen ninguna ventaja particular, y obran como aguas comu- nes de la misma temperatura. Si son ricas en ácido carbónico ó muy alcalinas participarán de los induj os de las aguas acidu- ladas y alcalinas que ya tenemos indica o que acabamos de decir se Neher á todas las clases de aguas ferruginosas, excepto la de las vitriólicas. Sinembargo en algún caso particular servirán todas de igual 086; y hay que í fijarse bien en las disposiciones indiv ¡duales de las personas y las variedades de las aguas, para escojer aquella que les con venga mejor. - En gene eral puede establecerse lo siguiente: E a ) Las aguas puramente Serruginosas desarrollan más hi y francamente los efectos específicos, tónicos y astringestes hierro, por ser, menor el influ o decotras sales; mas necesitan sobre todo si son muy ricas en ácido carbónico, e el apar digestivo se halla en buena disposición. Se prefiere para co AS altos grados de anemia, clorosis é hidremia ge E Aguas Jferruginosas alcalinas se digieren mejor y no moles- dde tan facilmente 11 estómago. Son un remedio muy ú propo= sito contra todas las estasis de los vasos abdominales cuand además de la acción E se necesita un correctivo les la sangre. e) Las aguas fer ruginosas terróalealinas se escogerán con pre igamos ahora en particular sobre las 10 aguas ferrugin cl Todas tienen cantidad considerable de carbon sales de calcio y cuando la nutrición haya sufrido notablemente . tell en PR y eE a AE exceso se hierro y se | ga al conveniente “para beberse (1). —Siempre podrá sé las otras cuatro aguas hay que “notar lis. diferenci siguiente del Chimborazo es la más alcalina” y al mis ; e Cuba del pue! blo de Baños, únos al balle del taza, en el borde del río en las el e E Deo ep pe Ll .DIF(O ”. conocer su caráctes-siñ analizar $ rende ácido carbónico. Por consiguiente si alguno uis . miento send eon el de in demás aguas de panoh: Ea hacerse: veni e bebidas » — 461 — cial, aunque ho se impida del todo será muy debil, y sobrepuja. do por la curación alcalina; además tiene relativamente poco de ácido carbónico libre. OS 2 El aguá de Alangasí, tonrada no del depósito sino del orifi- cio eri la construcción de piedra, de que cae el chorro, tiene una cantidad moderada de hierro predominando mucho el bicarbona- -—todesodio. Alaguadel chorro opuesto falta todo el hierro, - siendo en lo demás igual su composición á la anterior, por cuya razón tendrá los efectos de las aguas puramente alcalinas. En im, debiendo el “agua de arriba del orígen del arroyo, que viene por el conducto abierto, se tendrá una bebida bastante asidulada por ácido carbónico, y más rica en bicarbonato de hierro que la ¿primera agua, con las virtudes correspondientes. Merced á esta triple variedad de aguas será fácil adoptar la poción mineral á «nalquiera necesidad y disposición individual. a l agua de Alangasí es además esquisita ga baños por su - temperatura igual. 4 la del cuerpo humano. Sin: O -. error notable y, como ha sido porla conversación con varias per- sonas, un error también bastante común, el creer que con estos baños se pueden conseguir los efectos propios á las aguas que - són aun mismo tiempo alcalinas y ferruginosas. Pues estos efectos no se obtendrán sino por la bebida de las aguas continua- da por largo tiempo. La aplicación exterior de las aguas en for- ¿ma de baños, á m1 parecez no producirá otros efectos que los de do - A e RI AA A A a A TA n específicos de las aguas de composición particular como la que tienen las aguas de Alungasí, Sinembargo es cierto y muy de notar, que los baños casi siempre favorecen mucho la curación intentada por el uso interior de las agu: des ; La fuente ferruginosa de Tesalia ocupa una posición parti cular entre ] lcalino-ferrugl : emos analizado. Se diferencia esencialmente de las anteriores por ser la más rica en ácido carbónico y en bicarbonato de hierro y de magnesio, al . paso que es la más pobre en álcal:. - fringente del hierro, con la aperitiva y suavemente laxante del bicarbonato de magnesio; y el influjo siniestro sobre la digestión Que produce el uso prolongado de bicarbonato de hierro, es pa- alizado por el abundante ácido carbónico libre y el bicarbonato de sodio, mientras que al peligro de obstrucción por el hierro se 4 + nembargo es un or consiguiente se combina en ella la acción tónica y as- = 165 — a última de las fuentes ferruginosas alcalinas es el salado de Otavalo. Se caracteriza por la gran abundancia de su bicar por estómagos algo sensibles la soporten por el espacio necesario ra curaciones hidrológicas. Por la temperatura bastante eleva- da, y el ácido carbónico lib co. Sinembargo para bebidas es preferible el agua de Ds de uno de los dos basines como más suave, menos calcárea y fo- rrúginosa que la de la quebrada, y que por consiguiente será aún mejor soportada por ol aparato digestivo. : ER 11 Yana-yacu de Otavalo se halla en las mismas condice nes que los manantiales de N ono, pero con la circunstane _vorable de que contiene menos bicarbona 2... carnonato de magnesio, verdad es que tiene igualmente menos clorido de sodio. — a n los Baños de Palnrira se ofrece la ventaja de poder gir, entre aguas de muy diferente riqueza ó pobreza de hier de varia temperatura, aquellas que satisfacen más á las y bónico, el ácido sulfhídrico y la kerosina. a úl agua del Baño de San Antonio es muy debilmente mint ul y particularmente no muy rico el hierro. En form ea db ños producirá aun menos efectos notables, pues falta te temperatu- > al calida do de ácido carbónico. Así es que el resul- . ño. . pe slempre, a Apr (1). De ra todo tratamiento marcial por aguas Pr as, es necesario pe Fma= z necer por el tiempo que dure, en el lugar mismo de los nunacialés respectivos. Pues Ss a ¿ : e ú M . - dde otra manera siempre será poco seguro el efecto, á causa de que no aguas mi- lenando potellas con ciertas precauci ones. Estas son: que estén re limpias ue se llenen del todo sin e una a de aire, se cierren he- ira amarrando la tapa, Y, que se recoja el agua nmtdiatiaR ente punto pordonde sale de la tierra. Siendo ¿el aire la ct Piti de la dependa, Li llenar. la a que de * y será excluir el contacto del a ua con el aire aun a suyo siempre está llena de este gas; esto se consigue. facilmente en ue hay desprendimiento abundante de ácido carbónico. - Ed me e botella de agua, después se deja pal el agua. na la as de éste se recibe: en ella e agua ferruginosa. o cet Y : O » 3Q . | BOLETIN UNIVERSITARIO. F NA DG 00 EXAMENES RECIBIDOS EN EL ANO ESCOLAR DE 1889 A 1890. | RELIGION. : a Primer curso. E Señores , Votaciones. > se : A Vicente Enríquez.------- .--..-- — 0 Luis Felipe Flores... ... << 223 — Maximiano Donoso.... .. .... 122 e Posidio Vallejó. --. ¿oo Cono: 0ebO 0 Luis F. Leoro...... a E 11,2. Sa Leonidas Drouet... ...... 1.2.2 E Alejandro Ordóñez... o 283.3 | uis Corneho: Enríquez... -....- 2.2.2 E VIC O 133 Ad Pablo Filomeno Calero... .. 2 oras de * Darío Guerrero...... os dd 8 Abelardo Carrera... ooo Leones a ; A A 1.1.2 : Nicanor Terán a Lt. a IE A RA 11.2 : Arsenio Hidalgo... .... 1.2.2 José Maximiliano Vallejo. - ade RE erto Enríquez... > 11.1 AMONIO. TOSCO > 0. as pArA Francisco Ignacio Salazar. .. 1.2.2 Segundo curso. Señores. Gabriel Garcia Moroño=... is LE - Alejandro A A o Luis Felipa Flores"... 302 .... Bbb; anuel Antonio López Lascano. ...- 333 Maximiliano Ontaneda... ..-..-. 1.11. Lucindo Almeida...” .. e tafael Rodríguez... 1.1.2 Antonio Rodríguez... ... -- LLE A 111 Luis Felipe Sánchez. ... a o A S es dro Carrera a cir 2.2.2. Víctor Emilio Villota... -. ..-- 112 José Elías Mogollón.... .... pe LLL a Luis Felipe- Pérez... oe E Manuel Lp a » pi e — 468 — Pacífico A A Aparicio Batallas o E Juan Bautista Sarrade dl A a FACULTAD DE JURISPRUDENCIA. + Señores Señores Señores - DERECHO CIVIL. Primer curso. DERECHO CANÓNICO. Des mer Curso. - Vicente Enríquez. A Julio Baregiro-- UA 1.1. Abelardo Carrera--.--- Sia Pablo Dúcnedo: CA. Pegao. va Luis Cornelio Enríquez : 2.2: ii o a Ja Víctor Manuel Grarcés..... -..-.- 7 Ba e Alejandro Ordóñe e 1,2 aximiliano Vallejo A Doniido VA kn ne pi o 1.2. Alejandro Urresta...... .. ---=-- 2.2 IO AO ni ia 2.2. SJULAF AROTADOS cae. eh - doo A A [ Pie Maximiliano Donoso...... ---..- 1.1. Vicente EMIQUOZ.<.--- .-. ---- FLA A bd. Francisco Ignacio Salazar... 2.2, io Segundo curso. , Aloj andro Carr A Manel Antonio Gasca. a dad - Gabriel García Moreno.... ------ 1d Pompeyo Jervis. A 11 Pacífico Gallegos ,- +. a gel María Subía.-...- . M6 Benjamín A e AL Víctor Emilio Villota....... --.--. 11 - Luis Felipe Flores... ..- > do. Juan Bautista Sarrad le. a LA A BO E - Luis Cornelio pa A 2 alió Andrade. ER A _----- A o ans de A a A ...... — ..... a. <<. o' ee do a .n..s. A pS e : ss ea ida Curso. Señores Pacífico allegos.-.. A -.-. .o... Aleja e: E IE a O A E End toke Re S y e ho La Ea Ry a a e EEE - Juan Bautista. Ds y LS ECONOMÍA POLÍTICA. .....- -- Nicanor Correa... Señores 2 Arias. — 411 — Pe DER: ¿CHO PRÁCTICO. , sE - Primer curso. : te. y ; pe Gabriel Buendía. : e OS Seg po CUYSO. Señores Marcos A és, Francisco 3. Madionado. en... Ae a E Vicente Pólit. ci AS Eloy de _Poz A CAER RA e e Antonio on (Quer: As Nereo Cabezas a A EE, ES 3 os E > FACULTAD DE MEDICINA. ANATOMÍA. Señores Jeonidas Drouet Lope E E A ; 1pe Legs e aa : ds E ea Posidio Vallejo. E FISIOLOGÍA É HIGIENE. E ade pe Lucindo A O o a Des E . a E E arlos Domingo Saenz. O E jad Vilar... 1.1.1 y TERAPEÚTICA Y MATERIA MÉDICA. Sóñores Juan Amaro. 22 10 o a Enrique Miranda... dis 2.3.3 Luis Antonio Salvadol.i..-eoro.: 30 FARMACIA. , Primer curso. Señores er DATUPO e ód AAA 293 que Miranda. A A La pi Salvador. - AS Segundo curso. Señores Carlos Egas Caldas...... > AL E . Eloy Moncayó-«-. oe. poro cons TOXICOLOGÍA. Señores Elfas Almeida.....- E e - Vitgiho Awropil-.. e. E... A Nicolás BRO E 2.2.2 Carlos Barreiros..---.. 2.2.3 José María del Corral da Et Carlos ted ea A de io. ¡A Eloy MoncayO-0 => A 1.11 Manuel Di A ros 2.3.3 CLÍNICA INTERNA. Señores Elías Almeida o Ni aia : e Virgilio Arregui... +. 142 Nicolás Baca. ...--- ve. Edd Carlós Daniel Barreiro... “e... 2.38 : José María del Corral..... ----- o 1 De Luis Antonio Terán=... -- ..--=- 122 CIRUGÍA. : d Primer curso. Señores Elías Almeida.... .-- de or, Lele Virgilio Arregui... 22» 122 Nicolás Baca.--- AA bi 333 Carlos Barreiro. .---- 2.2.2 José María del a o -- Manuel Darqued. o. ore. Era o Luis Antonio Terán. == ===" HL : A E AY A - A curso de Cirugía y Obstetricia. reisino Alvare S E Teófilo a e io > et E o Señorita Feliza Fyeile, 2> 2” curso o de Obstetricia 2 22 A MEDICINA LEGAL É HIGIENE PÚBLICA. - Samuel Buendía ES Señor Señor - Señor Señores Señores Señores Señores Señor db a QUÍMICA ANALÍTICA CUALITATIVA PRÁCTICA, Manuel Antonio López Lascano.... 11.1 QUÍMICA ANALÍTICA CUANTITATIVA. Segundo curso. , Manuel Antonio López Lascano.... 1.2.2 QUÍMICA ANALÍTICA CUALITATIVA. * Tarquino Viteri...-.- Adal QUÍMICA INORGÁNICA. - 8 Tarquino Vit .uvao ia AS Camilo Segovia. - A A ZOOLOGÍA GENERAL, Lucindo Almeida.... ....- A do MCRanO Ontaneda. . A o Rafael Rodríguez. -. 122 Fernando Puyana--... - e BAS Juan Antonio López.... .-=- .--- 3.3.3 berto Sánchez.... ....-- a ad BOTÁNICA GENERAL. —, + > Carlos Domingo —Á 2.2.3 Alej o VIOIMINNEGES= d 2.2.2 Ouillerma OROZ > o AR José a e 1.1.1 BOTÁNICA ESPECIAL. : Enrique Miranda. - > 2.2.2 Luis ie Salvador. - EE Eloy Moncayo. a Le Manuel María Maldonado. - e uan Arturo. -..-. AI 1.2.2 e Alberto Cortés nd. AA CIENCIAS NATURALES. de MINERALOGÍA E Y EJERCICIOS. PRÁCTI 0 ee a Aparicio Batallas Terán... - =--- 2 134 S e e E ae 475 Ez E -CRISTALOGRAFÍA Y MINERALOGÍA. * a —Tarquino Viteri O o ón ACRONOMÍA-- 2 e a + en : . Segundo curso. a S E . a - ELEMENTOS DE GEOLOGÍA. -. Señor - Luis Felipe Pérez, Ea E 5 GEOGNOSIA. e - MECÁNICA DE INGENIEROS. 5 (Empuje de tierras). — 476 — CLÍNICA INTERNA. o o A 2.3.3 O A O A 2.22 a A TEA Exámenes prácticos generales, A o 2.3.8 | Alejndro Malos ¿is id E pe e. GRADOS. Víctor M. Garcés Bachiller en Filosofía....:.... 1.2.2 Arturo Martínez $ PO A 1.1.2 - Josélgnacio ae y AR A Rafael S. Rosales pa A. A 2.2.2 Rafael N. Arcos PA $ $ Pa Francisco de P. Gutiérr A O - Benjamín Robalino,. icedo a en Medicina. ..... 1.1.2.2,2 Ezequiel Burbano. 5», E A O Elías Almeida o mo nsprio y ld Daniel Núñez, Doctor ,, At 2.3.3.9.9:0 Alejandro Melo : La 2 2.2.2. Dr. Julio Dámaso. Báscones, Dicagililos efi Des 1.1.1.1.2 »)» Leonardo Estupiná: -- 1,1.1.2.2 Manuel M. N; “aranjo, Licenciado cl : Jarispradencia. E 1.1.2.2,2 E José Miguel Ocampo $ A > EE - 111.12 Aurelio Villagómes” Fe Sa $ E 1.1111 plano Araujo ÓN $ 1.2.2.2,2 Leopoldo Araujo dl $ 0 2,2.2,2,2 anuel Larrea > 5 si PE 12.2.2.3 Luis Emilio López mm »” sp fe dd de 2.2 José elasco ” ” ” AZ 2.2.2.3.5 E Ugusto Bueno Po 54 . ” HPA 1.2,2.: ds - Juan Bautista Mosquera y, y e. 28.8. a Luis Cabeza de Vaca,. Doctor... a 1.1.1.1.1 0 José Miguel Ocam: O - 111112: anuel M. Naranjo E ON 2.2,2,2.3.. > nuel Larrea oa Lia 2.2.2.2.2.2 Aurelio Villagómez. er de 1111111 - Lueopoldo Araujo. A AS 2.2.2.2.2.2.2 a Ultian no Araujo. a e AL “A VISOS. Los “Anales” se publican cadz añes. Número 34, 9? de la serio éyarta- pe" las importantes - É , dadas por el Sr. Dr. D. Ma- e publican con afnatión distinta / la facil formación de un vo umen ó En el número 32 comenságy conferencias de ar Se suplica á á los Sres. Agentes en las provincias, se dfenen e -remitir los números correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones. AGENCIAS DE LGS ““AMALES??. IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. Qurro. —Colecturía de la Universidad. —Señor D. Ciro Mosquera LATACUNGA.—Sr. Dr, D. Juan Abel Eeteverda, AMBATO.— , 5» , Ricardo Martínez RIOBAMBA—Z]3 , , , Julio Antenio Vela. GUARANDA.— ,, » José Miguel Saltos CUENCA.— » » Miguel Moreno Loja. Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL. Mes del Sr. D. Pedro Janer. SU 'SCRIPCIONES, Suscripción PS POLA AO o a cd $ 2. "ara un seme E 0 | Los “Anales” se. canjean con las Revistas rios eos tranjeras a mismo volúm : Insértanse toda y pl avisos sobre asuntos referentes á la Instructor Pública, y al cultivo de las ciencias y las iio Los que no pasen de cuarenta palabras o. b Los q pasen de este número, pues cada cinco pa- labras : e CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. a pides 2 Lizarzaburo, e Sd cargado de la edición de los “Anales”, BA, 3 ! a Núm. 36 ¿ANALES - DE LA NIVERSIDAD: CENTRAL DE ECUADOR PERIODICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE ci INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL EA . : CONTENIDO. =. Estudios religiosos os del R. P. id res! Proaño, S. mn Viaje ámaginario por las provincias limitrofes de Quito, editado porel Sr. Dr. D. Carlos R. ci dá he Patología D eral, por el Sr. Dr. el mo sobre algunas aguas minera en el Ecuador, por e P 5 Dressel, S. J. td Universitario. « > ma de a de e | 1 ) a Fa E qus ae , : QUITO. Imprenta de la Universidad Central del Ecuador Director, Nicanor J, bla . I oe Ñ D E. an - DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO. SERIE IV. 5 Quito, marzo 15 de 1891. J NUMERO 36. t E ESTUDIOS RELIGIOSOS DEL R, P. MANUEL JOSÉ PROAÑO, $. 3. Profesor de Religión en esta Universidad Central. E mó LA EXPOSICION DOCTRINAL DE LA CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA DÍ Filius”. : - — En el número anterior de estos “Anales” hicimos un ligero análisis del Preámbulo del precioso documento conciliar que estudiamos. Hablemos ya de su segunda parte, que no sin razón hemos llamado Exposición doc- trinal. Contiene ésta cuatro capítulos: 12 De Dios - Criador de todas las cosas; 22 Dela revelación; 32 De da fe; 42 Dela fe y la razón. ; a El capítulo primero consta de tres párrafos, el pri- mero de. los cuales es una magnífica profesión y confe- sión de fe que hace la Iglesia docente, reunida en Con- cilio general, acerca de Dios, su existencia, su natura- leza, sus atributos y perfecciones infinitas. Considerado filosóficamente, este párrafo presenta un programa com- pleto y sapientísimo de toda la Teología N atural que desenvuelven las escuelas católicas en todo el universo. Tres monstruosos errores ha excogitado el espíritu hu- mano en orden á Dios: el atezsmo que niega su existen- cia; el Politeismo que admite pluralidad de dioses; y. el . Pantersmo que identifica y confunde á Dios con las cria- 587 = ze turas y aun con la materia. Pues bien, el Concilio Va- ticano, es:decir, la Iglesia universal, opone á las misera= bles cavilaciones de la razón extraviada estas afirmacio- : nes categóricas:—“Hay un solo Dios verdadero y vi- NOS el cual siendo una sustancia espiritual, singu- lar, simple de todo punto éinmutable, debe ser predicado como real y esencialmente distinto del mundo”. Digan lo que quieran los escépticos, los ateos, los politeistas y panteistas, nosotros los católicos no pedemos pensar nt. decir sino lo que nos enseña el Concilio Vaticano. El párrafo segundo nos enseña y explica el dogma de la creación en sí misma, en la naturaleza del acto que la produce y en su causa moral impulsiva, eficiente y f- nal. Nos explica la creación en sí misma cuando dice que Dios “hizo de nada juntamente á una y otra criatura, espiritual y corporal, ó sea, angélica y mundana, y por fin la humana formada de espíritu y de cuerpo, como á entrambas común.—“Nos explica la naturaleza del acto creativo cuando dice que Dios hizo de nada las cosas com libérrimo comsejo....... de donde se sigue que la crea- ción no es necesaria. La causa moral impulsiva de la os creación esla bondad divina, porque el Concilioenseña que Dios hizo de nada las cosas, por su bondad. La causa eficiente es, segun el mismo Concilio, la omnipotencia: la causa final es la manifestación de la bondad por los bienes que á las criaturas otorga. Estas sublimes €n- señanzas fundan nuestra dependencia de Dios, nuestra | gratitud á sus beneficios y la honra que debemos tribu- - tarle como á supremo hacedor de todas las cosas. Mu- Ha chos viven como las bestias del campo, por que seo vidan E AS de estas grandes verdades. o .. Enfinel párrafo tercero nos habla de la conserva- ción, providencia y omnisciencia de Dios, á que se refie- re también la presciencia de las cosas"que han de suceder por la libre acción de las criaturas. Al hablar el Con- cilio de la providencia hace suyas las palabras del libro de la Sabiduría Cc. 8, v. 192: la Providencia lo abraza todo de cabo á cabo con fortaleza, disponiéndolo todo con suavi- dad. Al hablarnos de la ¡ ent palabras de S. Pablo 4 los las cosas están desnudas y abiertas á sus ojos”. ¿Quién podrá desconocer la saludable influencia que. hebreos, e. 4, v. 13:—* Todas ” MU A AA a o A AR SN A E EN rad EE A — 588 — la fe de estas verdades ejerce en la vida moral del hom- bre? Esta fe le excita al cuidado y vigilancia sobre sí mismo y sobre sus acciones, á la conformidad con la vo- luntad de Dios y á la confianza en su amorosa bondad. - El descuido fatal en que viven muchos respecto del nego- - cio supremo de su salvación, la criminal indiferencia con que miran las cosas espirituales y del servicio de Dios, el ahinco y solicitud desmesuradas con “que buscan - honras, riquezas y placeres. -...- - -todo es triste efecto de la falta de fe á las indicadas verdades. El dogma de la providencia es en la prosperidad el freno de nuestras _altiveces, en el infortunio el áncora de nuestras esperan- zas y en toda nuestra vida práctica el principio regula- dor de nuestros movimientos. > Sabiamente dijo S. Agustín en el cap. ro del Libro 5 “De Civitate Dei”: “Se vive mal si no se siente bien _de Dios”. Sentencia es esta profundísima de cuya ver- dad estaban sin duda penetrados los Padres del Concilio - Vaticano, cuando para corregir la funesta perversión de ideas y la relajación lastimosa de costumbres en la época actual, se esfuerzan por enriquecer el humano en- -—tendimiento con los tesoros de la fe y elevarle en bien - seguro vuelo á la contemplación de la Divinidad. es EL CAPÍTULO SEGUNDO | DE LA REVELACIÓN. La materia de este capítulo es el objeto principal de - nuestro estudio religioso: porque ella corresponde inme- - diatamente á nuestra asignatura y de ella hemos hablado á los jóvenes alumnos de la clase de Religión.. Debe- mos, pues, desenvolverla detenidamente. A este si- gamos paso á paso á nuestro Maestro Infalible, el Con- cilio Vaticano. Er" il 0. párrafo primero dice ai — La misma Santa ] Madre Iglesia tiene y enseña que Dios principio y fin de todas las cosas, puede ser ciertamente conocido con la luz natural de la razón humana por las cosas criadas; pues las cosas de Él invisibles, se ven después de la: .. _- existencia, enseña terminantemente que esta demostra- - — 589 — creación del mundo, considerándolas por las obras cria- das.—( Rom. 1. 20) —pero sinembargo á su sabiduría y bondad plugo revelar al género humano por otra vía, y esa sobrenatural, á sí mismo y los decretos eternos de su voluntad, pues como dice el Apostol. — Habiendo hablado Dios muchas veces y en muchas maneras á los padres en > otro tiempo por los profetas, últimamente en estos días nos ha hablado por el Hizo. (Hebr. 1. 1-2)”. Eo 12 Que el hombre con la luz natural de la razón puede conocer ciertamente á Dios, por las cosas criadas; 2* que - brenatural. En cuanto á la primera de estas verdades es de observación que el Angélico Doctor Santo Tomás - de Aquino, examinando la cuestión de si puede ó no la razón humana demostrar la existencia de Dios, rechaza victor Í t 1 errord q Y q firman que la exis- - tencia de Dios es indemostrable. Mas cuando explica con qué género de demostración se prueba la misma ción noes á priori sino d posteriorz, esto es, elevándo- se la razón humana de las criaturas al Criador, de los seres contingentes al Ser, Necesario, de los efectos á la Causa primera, 82 Si fijamos la atención en las pala- bras del Concilio Vaticano, echarémos de ver que la doctrina de Santo Tomás, en su parte positiva es de TES católica; y por lo mismo es herético decir que no-puede el hombre elevarse de las criaturas al conocimiento cierto de -Dios. 6 E Ma 5 ¿cómo, preguntará alguno, podemos elevarnos de las criaturas al Críador? A esto respondemos con el mismo Santo Tomás de Aquino, quien, refiriéndose pS SS una hermosa doctrina de S. Dionisio en el Lib. 32 c. 1%. De divinis nominibus, nos señala tres vías por las cua- - 165 dado es á la razón humana elevarse á Dios: la vía de causalidad, la vía de excelencia 6 de analogía y la vía de remoción. . : : Por vía de causalidad conocemos - que Dios es causa. - del mundo, no sólo eficiente, sino también ejemplar y fi- nal; pues repugna que la causa primera busque fuera de sí el fin ó la idea que concibe de su hechura. De aquí nos adelantamos al conocimiento de la existencia de 8% . col A : . Dios y de todos los atributos que le competen en este «triple concepto de causalidad. Así le conocemos como criador, ordenador y gobernador del universo. Por vía de remoción excluímos de la naturaleza di- _vina todas las imperfecciones que en su propio y formal cia, composición, extensión, corrúptibilidad, mutación, $e? De aquí inferimos que Dios es absoluto é independiente, -simplicísimo, inmenso, incorruptible, inmutable, $1 Por vía de excelencia ó analogía reconocemos que - siendo Dios la primera fuente ó manantial de toda reali- dad, deben hallarse en Él las perfecciones de las criatu- Tas de un modo eminentísimo y depuradas de todo de- Tecto y limitación que necesariamente las circunscriben fuera de Dios. Así decimos que Dios es infinitamente sabio, infinitamente bueno, infinitamnete justo, infinita- mente hermoso, 8? | | Concilio Váticano, se reduce á esta proposición.—*“Exis- te de hecho la Revelación sobrenatural”.—Para los hijos dóciles de la fe esta sóla decisión dogmática es un argu- .-mento decretorio é incontrastable contra todos los. ata- - Ques y sofisterías de los deistas, naturalistas y raciena- listas de nuestros días. En efecto fundándonos en el - Concilio podemos hacer este entimema.—“Es de fe cató- -lica que existe de hecho la Revelación sobrenatural; lue- - g0 ésta es posible; luego ésta es útil; luego es convenien- Te y necesaria. Es posible, porque de lo contrario re- - Puúgnaría su existencia, como lá de un círculo cuadra- do,” Es útil, conveniente y necesaria, porque Dios no E hace cosas inútiles, ni inconvenientes, ni supérfluas. ae Este sólo entimema es en manos de lá fe una arma Que la ciencia religiosa nos descubra por su parte los tesoros de sabiduría contenidas en las definiciones dog- - Máticas de la Iglesia, á fin de que nadie ose decir que - trínseca. | “inaccesible, no puede ser conocido, si Él mismo no sale de algún modo del misterioso tabernáculo concepto encierran las criaturas: tales son la dependen- n cuánto á la segunda verdad la enseñanza del - - de bien templado acero: sinembargo no está por demás Jos católicos no contamos sino con la sóla. autoridad ex “E revelación. —Es una manifestación da os o ulo que le oculta — 391 — á la humana inteligencia. Si consultamos la historia, consta que esta manifestación empezó desde el principi del mundo y continuó hasta la venida de Jesucristo, quien terminó la revelación universal ó católica, pero 1 la privada ó particular con que han sido posteriormente favorecidos muchos santos. De hecho: ningún pueblo ha profesado jamás una religión puramente natúral; pues aun las falsas religiones buscan su apoyo en alguna re- velación, aunque sea falsa. * | BS Qué es misterio.—No se puede' tratar de la revela- ción sin hablar del misterío. Misterio en general es una verdad arcana cuyo conocimiento Ó no podemos abso lutamente adquirir con las solas fuerzas de la razón, Ó podemos adquirirle no es sino con grande trabajo y mu-. cho estudio. De cuatro modos puede sernos oculta una verdad.—1?2 Por la mera falta de manifestación, aunque dicha verdad no supere la capacidad de la razón. En este sentido son misterios lasideas é intenciones de nues- tros semejantes, mientras no nos las manifiesten; $ misterios muchas verdades naturales que aún no descu- brimos en las profundidades del mar ó de la tierra—2 Por cuanto noconocemos una verdad del orden: natural” sino'respecto del solo hecho de su existencia, más ne respecto del cómo y modo de ella. -Así sabemos que existe la electricidad, que es un agente poderoso y fe- cundísimo, que tiene muchas aplicaciones; pero igno- ramos cual sea su íntima naturaleza que tratamos de explicar con simples hipótesis, más ó menos plaust- bles. En este sentido la naturaleza está llena de mts. terios.—32 Por cuanto una verdad de. tal modo u pera los alcances de nuestro. entendimiento, que no po O mn ción; pero, presupuesta la divina revelación, el entendi- miento conoce con bastante claridad la razón ó razones en que se funda dicha verdad revelada. Así, v. £, q la Iglesia por voluntad de Cristo, haya de ser goberna: por un supremo Jerarca, es una verdad que. no conoce: mos sino por divina revelación : pero, dada ésta, la ra- zón ' humana alcanza los. motivos de la disposición Divino Fundador -—4? En fin por cuanto una verdad de tal modo supera las fuerzas de la razón, que áun presu- Puesta la divina revelación, no puede: el entendimien — 592 — ni aprenderla en su propio concepto, ni penetrar en el cómo de ella ni deducirla de principios puramente natu- rales: tal es el misterió de la Augusta Trinidad, de la " Encarnación, de la: Eucaristía, €* relativos y absolutos. Son relativos aquellos verdades que están fuera del ancance-no de todo entendimien- to creado, sino de alguno en particular, como cl humano por ejemplo. Son absolutos aquellas verdades que ex- ceden la capacidad de todo entendimiento finito, esto es, «del ángélico y humano.—Divídense 2? en naturales y 'sobrenatarales. Son naturales las verdades comprendi- - das en los números 1? y 22% del párrafo anterior. Son misterios sobrenaturales las verdades que se refieren á sobrenaturales se subdividen en misterios de primer or- den y de segundo orden. Los primeros corresponden al número cuarto, como el de la Augusta Trinidad; los Segundos al número tercero, como el Primado del Papa. Presupuestas las nociones anteriores, establezcamos bass tesis importantes, relativas á la divina reve- lación. Tesis 11 —Además de las verdades que puede el a hombre conocer con la luz natural de la razón, dzbe admi- tirselaexistenciade otras que están fuera de sus alcances. - Y como niá Dios faltan medios de manifestarlas, ni ála - Fazón del hombre capacidad de concebirias, á lo menos 94€ algún modo; síguese que la revelación du los miste- EOS ES Dostbde.- os - de trémoslas de una en una. | De Primera parte.—12 Consta por la experiencia cuo- que vemos con nuestros ojos y palpamos con las manos y muchas cosas ocultas, las cuales superan la capacidad de nuestro entendimiento. Luego 4 fortiori las habrá, y muchísimas, en una naturaleza invisible, increada, in- . Especies demisterzos.—Los misteriosse dividen 1? en- los números 3? y 42 del mismo párrafo. Los misterios Demostración.—La tesis tiene tres partes: demos- - Hidiana que en esta naturaleza sensible que nos rodea, £ ¿cuánto más alcanzará Dios que el hombre, siendo entendimiento de Dios infinito, y la razón del homi limitadísima por su esencia? «E - 32—El conocimiento de un objeto es proporcionad: tros no conocemos la esencia y naturaleza divina sino di Parte segunda.—No puedeyfaltar á verdades, da e Que si deseamos saber en particular como nos ha- bla Dios, leamos el sermón 122 de S. Agustín donde l Santo Doctor nos dice que Dios suele hablar al hombr 1? por medio de un ¿2strmento, como la Sagrada E -Critura; 2? por medio de un elemento, como la estrella los magos; 3? por medio de /a suerte, como cuando. ' ella favoreció 4 Matías para que surrogase á Júdas; 4* medio de uxa alma humana, como lo hace env donos un profeta; 5% por medio de un espíritu an, como sabemos haberlo hecho con algunos Patriar Profetas y Apóstoles; 69 por medio de voces que resut nan en los aires, sin que pueda verse quién las emi como acaeció en el Jordán y en el Tabor; 72 Dios también al hombre. por medio de smeños: así ha P, de recibir la revelación de verdades que superen sus esfuerzos ó alcances. Eu efecto observamos todos los fas que los maestros, (aun aquellos que tienen ojeriza á los misterios), enseñan á sus discípulos cosas muy difí- ciles y abstrusas; verdades superiores á la capacidad de sobre si, no obstante adquiere grande perfección si á lo menos las alcanza de algún modo por medio de la fe.— Volvamos al dócumento conciliar. Capítulo 2 dice así:—“A la divina revelación se debe S ciertamente el que aquellas cosas del orden divino, no haccesibles por si á la razón humana, pueden ser cono- is por todos, aun en el estado actual del género huma- Texto de la Constitución.—El párrafo segundo del. a E . — 995 — E tural, es decir, á participar de biénes divinos que exce- den á toda inteligencia de mente humana; puesto ojo no vió, ni oreja oyó, ni en corazón de hombre : bió lo que preparó Dios para aquellos que le aman” (1. Cor. II. 9). : O | “res grandes é importantísimas verdades nos en ña aquí el Concilio Vaticano.—1? Que las verdades C orden divino accesibles á la razón, pueden también objeto de un conocimiento sobrenatural adquirido f la revelación. Así la existencia de Dios, la inmortali- dad del alma, por ejemplo, son á la vez artículos de tesis filosóficas que demuestra la razón. No hay en es inconveniente, porque, como muy bien dice Santo T más, un mismo objeto inteligible puede ser iluminado p' doble luz—la una más intensa, la otra más remisa. - - 2:—Que la revelación perfecciona el conocimiento natural, comunicándole mayor certeza y seguridad; po. que la fe es superior á la razón y la certeza de fe es cho más excelente que cualquiera otra puramente nat : 3"—Que la revelación es absolutamente necesar ra llegar á conocer algunas verdades sobrenaturales q! el hombre ha de saber para salvarse. La razón es mM clara, porque si el hombre está llamado á un fin sobr natural, como lo enseña el dogma católico; la ley d proporción entre el fin y los medios exige que estos S igualmente sobrenaturales. —Desenvolvamos estas do trin E : sa muchos capítulos, conveniente y útil, y ha de ace con gratitud profunda. E ses _Dem.—Si cualquiera institución ó escuela de Ll dad es, entre los hombres, conveniente y útil; escuela de la verdad. Aun los mismos racion: ES den el progreso de un país por el número creciente 5us escuelas. Pero si el mundo católico ofrece á - . E a res una escuela más, y esa divina; ¿por qué no nos con- erán los racionalistas que los católicos trillan la sen- 1 del progreso? : Este argumento adquiere mayor fuerza, sí se tiene i cuenta que una institución ó: escuela es tanto más útil y conveniente, cuanto es más sabio el maestro, más sublimes é importantes las cosas que se enseñan y más pto y acomodado á la capacidad de los alumnos el mé- todo que se emplea en la enseñanza. Ahora bien, la dós racionalistas, de hecho deben la mayor parte de jue se quiera, artes, ciencias, disciplinas de cualquier a todo arranca de la autoridad del maes- á Cristo y á la Iglesia, los herejes é impíos escuchan yectos á los Antecristos y á la prostituta de Babilonia, ada más natural: porque á la mayor parte de los hom- es les falta ingenio, tiempo y mil otras condiciones necesarias para emprender por si mismos el arduo y perseverante estudio que demanda el conocimiento cien- fico de las cosas. ¿Qué diremos del peligro de extra- larse á que está expuesta la razón cuando se sustrae al flujo de una autoridad infalible”. , de la /2 del discípulo. Si los católicos oyen sumi- 597 + CONTINUACION DEL VIAJE IMAGINARIO, — A COMPRENDE LOS SUCESOS DE QUITO, desde el 22 de junio hasta el 22 de setiembre de 1810. SU AUTOR EL MISMO. (Continuación). No se contentaron con esto. La situación fué : Ld z . z lantándose contra los paisanos; pero no contra la tropa, ' se procesó también al Prevendado D. Mariano Batallas ria el orden que comunicó en ese día el gran Barrantes en el cuartel de prevención para que, sirse notaba ot alboroto en la ciudad, se pasasen en el acto á cuchillo 4 todos los presos. Llegó á noticia de éstos tan bárbara: resolución, y el Dr. Quiroga lleno de horror por ella co- rrió un oficio al Ilmo. y Rmo. Sr. Obispo, suplicándole ue. pasase á ver al Sr. Presidente, y rogase no permita 5 _asesine sín recibir los Sacramentos. Decía él, como ve! - dadero católico, que no temía el morir, sino morir sin lc auxilios de la Iglesia, El Prelado vió en efecto al Jete: se interesó en favor de esos infelices. Se pidió informe Barrantes y á Arredondo. Aquel no negó la or pero dijo que era condicional para el caso de que los pré sos acometteran, y el segundo apoyó como justa tan in: dita orden diciendo, que la solicitud y exclamaciont d Quiroga eran teatrales. Júzguelo el lector, no olv de la especie para lo que se verá después, y prepare $ s qe pe + : — 598 — Mas y su indignacion para llorar la desgracia de los únos y detestar la indignidad y vileza de los ótros. El expe- diente se arrinconó en este estado, sin darie el curso que pedía por su naturaleza y gravedad. Véase la relación de este pasaje en el “Diario Político” de Santa Fee n? 7 y 8. de Iban corriendo los días de desconsuelo para los infe- -lices presos, los que por último consiguieron un decreto dela Audiencia para que seles aliviara; pero Arredondo, bajo el pretexto de que se habían insolentado desde que tuvieron noticia de la venida del Comisionado Regio, no aflojaba de su dureza. En este estado le pasaron un ofi- cio suplicatorio para que ordenara que los oficiales de guardia, en cumplimiento de lo determinado por el Tri- _bunal, les concedieran algún alivio. A este acto de aten- ción y urbanidad pasó un decreto el Imperial Arredondo, para que se les hiciese saber el respeto con que deben tratar á su distinguido Jefe militar, y que si no estaban cargados de fierro hasta el cuello era por su bondad. El célebre Ofelan, fiel habilitado y gran adulador de su Co- mandante, fué el encargado para notificar este rajante de- - Creto, y por su medio se llegó á saber, que todo el delito de los presos fué el no haberle dado-el tratamiento de'Se- _ Soría. ¡Qué hombre tan insensato y orgulloso! Entre «e e _do Regio. Las pesquisas se multiplicaban, y nadie hablar ni aun pensar de la suerte que se nos esperaba, -— 599 — 2 es . . Crecían por momentos los pretextos contra el € sionado, el pueblo se inquietaba, y aun parecía estar puesto para defenderlo contra la injusticia con que s resistía. Lás voces de que D, Simón Sáenz y D.- Vergara Gaviria, con otros europeos estaban pagan los mozos de los barrios para que acometieran al cu: con el fin de.que fueran asesinados los-presos, -estaban y muy válidas. Los mulatos de Lima hablaban del saqu con desvergiienza. Las derfuncias de los morlacos y O se repetían. Las hostilidades de los mandones se aume taban contra toda clase de gentes. Los oficiales habl ban de un asalto preparado contra el cuartel, y se prex nían. Arcchaga ofrecía el brazo izquierdo porque se rificara, para ver degollados á los presos y sembrad calles de cadáveres. Los vecinos nobles estaban fugll vos, porque se les trataba de enterrar en calabozos. lograr la opresión del pueblo y el desaire del Comisi La Artillería es ria. Si rompo el silencio no seré € ustos oíd, escuchad á un imparcial, que ' A armra! oso, lo falso como falso, y lo opinable co La =— 600 — ¿ Supongo, que de ninguna cosa se ha escrito con me- nos puntualidad hasta ahora, que del suceso del 2 de agos- to. Los limeños, con el fin de labrar mérito y cubrir sus “crímenes, formaron una papeleta que remitieron á aque- la capital creyendo hacer verosímiles con la uniformidad “sus grandes y horrendas falsedades.. Los quiteños, unos porque no presenciaron la.acción, y otros porque estaban _aturdidos con jnaudita -catástrofe, escribieron los hechos «con alguna variedad accidental; pero en sustancia dijeron parcialidad, hablaré con-sinceridad, guardaré moderación - y referiré lo más esencial con sosiego, con ingenuidad y Jdibertad. Hechos notorios, hechos públicos y hechos jus- _tificables son los que voy á puntualizar. Que los contra- digan los limeños, si tienen valor. Quito los:convencerá, y él mundo quedará persuadido de la verdad, que es lo € los man: E == 601 — bres armados, comenzaron á matar los mulatos 4 mujeres, niños, inválidos, manifestando su gran valor con los débi- les é incapaces de resistencia. * Uno de los presos que sa- lieron del presidio se colocó en el pretil de la Catedral, y - desde allí arrolló á los mulatos, hasta que, acabados los. cartuchos, le acertaron un balazo. Quedó caído y medio muerto y fueron á rematarlo con las culatas de los fusiles como lo verificaron. Lo mismo hicieron con una india to pasó por mi vista del lance del presidio, que me lo ha: referido un testigo ocular y fidedigno. o | mismo tiempo que al presidio asaltaron al cuartel de prevención de los limeños cinco hombres, ó'según el informe del oficial que estaba de guardia, seis sin más ar- | mas que cuchillos. A su vista el centinela quedó tem- - blando y sin acción y largó el fusil, que tomó el morlaco denunciante, que fué uno de los emprendedores, quedán-. ose en su lugar con la cartuchera para finjirse verdadero divisoria, y se introdujo al patio donde estaban los cam- peones, y con la superioridad de fuerzas y armas, acaba: ron con éllos, menos con uno, que habiéndose dirigido al. primero de los calabozos bajos para librar á los presos fué detenid a : lazos y golpes de hacha y sable. Salinas que estaba mo-. ribundo y se había confesado como tal la noche antece- dente, fué muerto en su cama. Morales .recibió los gol-. pes hincado de rodillas. Ascásubi medio desmayado con el susto. Aguilera durmiendo la siesta, y los demás » : : — 602 — : mando por confesión, sin que se les concediera estando allí dos sacerdotes, de los cuales fué asesinado con impie: guardia con mil lágrimas que las redimiese. Este que no creyó que vivía el infeliz, se fué con el cadete Jaramillo y O sacaron de su asilo. Le dijeron que gritara, v2vax dos limeños, viva Bonaparte, y respondió él viva la religión, viva la fe católica: le dió un sablazo Jaramillo, y como sa- dió gritando que le dieran confesor lo acabaron de matar os soldados en el tránsito; ¡oh escena de horror y espan- to! Cómo tú sola manifiestas la crueldad con que ha sido -vejada y atropellada la dignidad del hombre y la sobera- nía de los pueblos en la provincia de Quito por Virreyes, residentes y Gobernadores que la mandan y rodean. Y cómo tú sola haces ver la vileza, irreligión y perfidia de Jos oficiales y"soldados, 4 quienes el Rey ha confiado sus en para proteger la vida y las propiedades de sus va- sallos. - 3 Apenas escaparon de los presos de arriba tres, que fueron'el Presbítero Castelo, D. Manuel Angulo y D. Jo- Sé Castillo, que se empapó con la sangre de sus compa- Meros y fingió muerto. Lo habría sido si no se vale de este artificio y si no hubiera tenido valor y sufrimiento. pa dejarse despojar de sus ropas y hacerse insensible E as heridas que lé dieron. Los demás perecieron en sus. risionés y en sus lechos. Después les robaron sus mue- bles ; 4s hasta las ropas in- Zar sus cadáveres, como que todavía temían el que fue- ; En restituidos á la vida. ¡Oh hombres crueles! mejor diré ¡oh bestias feroces, que semejantes 4 los cocodrilos lo devoran: así aparentábais compasión hacia estos in-- “lices para tragártelos enteros! Delos presos que es- taban en los dos calabozos bajos, sólo murió D. Vicente 0. “Los demás escaparon, unos porque se precipita- - de quienes se cuenta que lloran al ver al hombre y luego qe, 003 — 8 fon á la quebrada por un agujero queshicieron y otrog. porqué Dios les libró de las balas que llovían contra ell Llegaron los presos que salieron del presidio á puerta del cuartel, cuando ya no podían entrar ni aux liar á los valientes, que lo habían ganado, y se retiraroh en medio de las balas y huyendo de un cañón de artille- ría abocado á élla, á que dió fuego un paisano. Sólo uno quedó plantado -en el pretil de la Capilla mayor peleando con más de cuarenta soldados, á quienes hacía frente, y obligaba á retirarse, con el más pronto y bien dirigido fue go que daba su fusil, hasta que concluídos los cartuchos, cedió quedando muerto en el sitio lleno de honor y ria, porque se sacrificó por su patria oprimida y esclav da con la fuerza y la tiranía. - Así terminó la trajedia del cuartel sin que hasta €n- torices se hubiese presentado un sólo oficial á dirigir, g bernar y contener esa tropa de bandidos. Todos se et cerraron en el palacio real, en casas particulares, en los conventos y uno en la torre de San Francisco, vestido, se gún se dijo de fraile hasta que observó con un anteojo Y! la conmoción no era popular, sino un pequeño múmer hombres que ya había perecido.. Confieso que cua yo oí el tiroteo infinito del cuartel y el cañón, creí: había mucha gente que se destruía mútuamente; pero luego me desengañé, sabiendo que toda la acción, toda : guerra era contra los indefensos prisioneros. e Concluída esta escena, puesta la tropa sobre las mas, cuando no había ni una alma en las calles, y colo£ da la artillería hacia todas partes, salieron muy guapos) oficiales: pero no se apartaron hasta cierto tiempo del cinto del pretil.. El gran Barrantes se colocó en el extf mo que cae á la Concepción con un trozo de su tropa y - 80 se cerraron las puertas de calle y tiendas. - sólo unos pocos mozos regados, por distintas iba matando á cuantos se presentaban, se retiraba EI AA A MEA MA tl — Jeando y resistiendo de un modo increible. Ellos hacían ? frente á las patrullas y las arrollaban, mataron á cuantos soldados se acercaron á ellos, y perdonaron la vida con generosidad á los que dejando las armas se retiraban. El - Capitán Villaspesa, único oficial que al toque de la caja se dirigió al cuartel acompañado de dos hombres, se encon- - tró con tres ó cuatro mozos con palos y uno de ellos con: cuchillo, Leembistieron, sacó el sable, huyeron los que E le asistían, y mano á mano riñó con el mozo del cuchillo, al, Pero... Basta- — 605 — z ¡ pretil de la Catedral, cuando reparó á un mulato limeño que le apuntaba. Se paró y al ver la acción de rastrillar, se agachó y evitó el golpe. Enla contingencia de ser muerto por la espalda ó por adelante, para su indefensión eligió el segundo extremo, y mientras. se cargaba segun- da vez el fusil avanzó hacia el soldado. "Distaría veinte “pasos cuando se. le apuntó de nuevo. Volvió á pararse, y gritó de este modo: apunta bien sambo, porque si ye- yras otra vez te mato. El susto ó la borrachera del tira-- SOS. contró l vergonzosa. ta maravilla la debilidad misma de*unas pocas mujeres. No he pre senciado estos dos pasajes; pero pueden comprobarse con ' testigos fidedignos. | E -(Continuará ). 006 — CONCIAS. ESTUDIO $0 BRE ALGUÑAS AGUAS MINERALES o N EL ECUADOR DO ITITALABRAAAT. a. POR -LUIS-DRESSEL, S. y. PROFESOR DE QUÍMICA Y GEOLOGÍA EN QUITO. (Conclusión). 30 a acidualadas. E Son igualmente. des uso interior y exterior. Por su mucho e ácido carbónico conv iene_su acción con la de las aguas alc e _aciduladas (p. 51) y si además entre los esrbonais El Hervidero de Tesalia, el único ji que le esta clase tene- mos entre aa _28u guas A cl ora á ze vez Le 9 oras, digestivas y disolventes Jal bicarbonato de E son al Mismo tiempo suavemente laxativas. 'ambién Que otra magnésica, supuesto que los dos Usa se read ran en -cantidades químicamente equivalentes; mas por otra S parte el uso de aguas magnésicas da menós que temer la pro- ducción de una alcalinidad excesiva en la sangre y en orina, A veces de funestas consecuencias, como la causan con Jacilid E e i Horvidero de Tesalia to- or tant Án servi ra e ervidero de or tanto rd servir pa o y uo ei aguas » 1renudo se prefiere el carbonato de magnesio al de sodio, así en los mismos casos podrá aventajar el agua de Tesalia á las al- calinas. Tales son p. e. la litiasis causada por el exceso del ácido úrico, ó de uratos-en la orina, después todos los casos di _ dispepsia acompañados de una predisposición á la obstrucción, - causados por la gota Ña., ciertos casos de diavetes. Lo que caracteriza más el Hervido es no sólo su riqueza ( ácido carbónico en general, sino todavía más el libre y abun- dantísimo desprendimiento de este gas. Por esta razón es más apto para producir-los efectos de este gas esteriormente apli do, que ninguna otra de las fuentes descritas. Hoy día la apli cación exterior se efectúa no sólo con baños en el agua gaseosa cl gía d sino también en el gas mismo (v. g. en Ems, Kissingen, . eim, Rheme y muchos otros lugares). Pues necesitando los timos, no sólo de localidades con construcciones especiales, sino . también de muchas precauciones durante la aplicación, que nO SO- rá facil verificar en éste país, no éntraré en detalles sobre ellos. O las necesitamos; pues levantándose en medio del baño * del Hervidero un chorro extenso y contínuo de gas libre se pue- de. exponer ya todo el cuerpo, ya cualquiera parte de.él á la : - ción directa é iumediata del gas. . Los casos en que particular _mente se recorre al uso exterior del ácido carbónico son ) Siguen: reumatismo crónico, ya muscular, ya articular, pu - Sis periféricas, neuralgias inveteradas, ancstesias cutáneas de los histéricos, ee As; 1 (pero no cenando existe propensión Á sangrías, Ó 2 Coriza y otorrea crónica, leucorrea, amenorrea, atonía y neural- el útero $a. : A Bañándose en el Hervidero, elegí se exponga el cuerpo da sino en un lugar casi llano, y por estar los bordes del baño castal nivel del agua, Sinembargo, luego que se sintiese cler- ( ma pesadez ó dolor de cabeza, sería prudente separarse del lu : de! desprendimiento hacia los lados del baño. Esto lo dedu solamente — 607 — Me > Z : los qu zema crónico, psoriasis, ulceraciones exterio ate! AcH r opio unos trozos de lo que escri l ( be el Docto: Cl en Vals,. sobre los efectos del ácido eon respecto de las aguas minerales de Vals en Francia; pues, do se puede aplicar á las del Hervidero. i “Puesto el ácido carbónico en contacto con la piel, produce m ella en pocos instantes un color bastante vivo, activando las funciones de esta membrana. Bien pronto esta sensación an- jenta á causa de la duración de su aplicación, dando después gar á una especie de insensibilidad aralgésica y después á la esadez Ó anestesia. Al tratar de los Baños, volveremos á to- car este asunto, y demostraremos todo el partido que se puede sacar de dicho agente como medio estimulante y sedativo á la z del sistema cutáneo, pues varias observaciones han . echo sminuye este fenómeno de los eruptos, y queda aun una gran- ástrica excite la secreción de los jugos necesarios á la cocción e los alimentos ó ya sea que aumente los movimientos peris- lticos del estómago y de los intestinos.—La parte notable que sa al torrente de .la cirgulación produce sobre los aparatos. le Talvez se- a idad en estas por ser mayor la p als á las al conocen, tenien del tial er que los baños de agua alcalina gaseosa y los de ácido car- j EE : cantidad disuelta en el agua, ya sea que al titilar la mucosa tos del poe ds —6G090= 3 rá también útil en las enfermedades en que hay . degenerescen: cias pútridas, en los accesos del hígado, catarros de la vejiga, ; numerosas lesiones que por fortuna se ven modificadas emplear do nuestras aguas de Vals; porque lo mismo en el interior « cuerpo que en la periferia, el ácido carbónico es causa de que ce sen los más vivos -sufrimientos, limpia las llagas. y las úlcera de mala especie. á fin de manifestar nuestro modo de pen- sar, diremos: que esta cualidad tan propia y .reconocida en es- te gas, de modificar las superficies dañadas y los tejidos en q HA, nos esplica,mucho mejor de lo que hasta el pr o 2 que se han llegado á conseguir aun en los estados caquéxic una fuerza de influencia más penetrante y decisiva en un gran número de lesiones mórbidas”. (1) : es | Por fin es preciso enumerar también las contraindicacione que impiden el uso interior y exterior del ácido carbónico. - 48 tas son dos, es á saber: estados activos de congestión al cerel $ 0% pulmones ó irritabilidad grande de la actividad del c e Aguas de sal de Glauber. Moticias A ente su acción médica. PU siológicos y clínicas se sabe que dosis pequ (1) Extracto del catálogo de observacione: ap A É cade Uni - le observaciones fisiológicas y clínicas ua: de valo, por el doctor Clermont, médico poe ¡> Val 610 = esta sal tomadas interiormente y repetidas cada día y algún tiempo hacen las evacuaciones más frecuentes y fluidas, ade- más que con tal modo de administración entra mayor cantidad alto grado en los vasos abdomi- E bstrucción habitual, por una ali- mentación abundante de sustancias mitrogenadas, por una vi- da sedentaria, por catarro crónico intestinal, ó resfrío, sl son 69) Las afecciones inflamatorias y febriles de las menbra- NAS serosas. : A A io e 72) La corpulencia anormal en individuos de color bueno y usculatura normal; si fuesen pálidos y de musculatura relaja- a les convedrían más bien las aguas saladas. -— Contraindicadas son las aguas de sal de Glauber tan sólo en “caso de un estado inflamado del estómago é mtestino. E o lo ues Da La A £ >: 1 Lo , o son superiores al a con- A En 7 mrismo existen (véase p. 9y 10) ammentarse hasta] hidrológicas, pero se halla en un estado abandonado. Aquí só talvez encontrase con grandes obstáculos, conducir el agua des- los baños tibios que su mineralización da sólo 6,240 — 611 — lo añadiremos algo respecto á su composición. Verdad es que no pertenece á las aguas más mineralizadas de su clase, pero no obstante de eso no deja ser muy notable por la cantidad de sus sales, y en particular de sal de Glauber, de bicarbonato de mag: nesio, de bicarbonato y clorido de sodio, y aumenta exactamen: te el bicarbonato de magnesio al mismo tiempo los efeetos de sulfato y bicarbonato de sodio. En su orígen tiene tambi mucho ácido carbónico libre, más este se pierde del todo al con- ducirla e canales largos y abiertos hasta los pozos de los ba: ños. Convendría arreglar un baño en el orígen mismo ó sl esto de el primer orígen en tubos cerrados á un baño común. Aun- que falta en los baños actuales el gas ácido carbónico, siempre serán cosa muy apreciada ya en vista de la temperatura de 54,5% que tiene el agua termal permitiendo sacar de ella todos los múltiples efectos, que la balneoterapeútica sabe obtener p este único agente. Pues corriendo al lado agua muy fría puede darse al baño cualquier grado de calor y variarle ya subiendo os ibios á los más calientes, ya bajando hasta las frías que suelen aplicarse, según el fin que se intenta. además es preferible al agua común por ser bastante miner zada y aun más por ser alcalina su reacción. A 3 Aguas amargas. en dosis fuertes y una ó pocas veces, cuando se intenta UN ( los órganos del abdomen de individuos bien alimentados y llen: nales, para aum genital, o o. e tt 0. ae.A 42, puede sinembargo, por las eflorescencias Ele 0160 — 612 — Ú es todavía bastante elevada para alcanzar á todos los fines hi- d : EE pias del torrente de Badcung hasta el punto que se deseare. En fin la localidad más retirada del pueblo y mejor situada, me pa- -. rece ser muy corriente para baños. Hasta el día todas las fuen- tes de agua amarga en el valle de Badcung han permanecido en. su estado primitivo, no existiendo ni estanque, ni depósito bas- tante extenso en que pueda bañarse, y sinembargo mucho sería de desear que se abriesen en la peña unas grutas á fin de que se recoja el agua mineral. Esto nosería ni muy dificil m muy costoso y tendríamos unos baños magníficos, agradables y exen- tos no menos del sol que de las lluvias. = ad rvir m una temperatura ' y extraídas « e — 613 — Gigantes. Tanto la virtud de las aguas desobstruentes y p : gantes, como su clima benigno, atraen muchos enfermos , a tes á convalecer”. Los naturales de Santa Elena son ro ustos y de bastante longevidad. : : 72 Aguas sulfuradas. . La acción géneral de estas aguas es irritante y ca | te, en especial se modifica según la temperatura y la naturaleza del resto de las sustancias disueltas que acompañan al ácido su fídlrico y los sulfitos, es decir, según que estas son del E de las aguas alcalinas (aguas sulfuradas alcalinas) ó del a dr Aguas saladas (aguas sulfuradas salinas) participando en tal caso - de las propiedades de estas ó de aquellas aguas. Pe as bebidas de aguas sulfuradas frías obran como las di 0- luciones diluidas de los sulfitos alcalinos, con la diferencia de que irritan y estorban menos la digestión; al mismo: a se - producirá el efecto de las aguas, ya alcalinas, ya salinas conforme " e las fun causa de sus efectos estimulan: cesita grar recaueiaa MR E e en en las condiciones -plet E cerca de las tres aguas sulfuradas especiales que he 108. analizado no hay que añadir sino pocas palabras. a A "_- «El manantial de la hacienda Chimborazo no conviene para baños por la misma razón que hemos alegado al hablar de A fuente alcalina del mismo 1 teriormente producirá má que las de las sulfurad O saya está en cuanto á su composición (2 anteriores: tiene cantidad sodio y no poco de carbon A —_ñ conocer su procedimiento ra interiormente para curar estados sifilítico: losis se les agrega no rara vez bálsamo del. : O y METRO. a ts - (2) Acabamos de efectuar el análisis, de que se habló pág. 35» ps : A —614 — Mormente en los casos que están enumerados. Verdad. es, que algo fría; pero siendo en Quisaya el verano caliente los rayos - Esol bastarán para calentar suficientemente el agua recogida mn un déposito. 80 Aguas indiferentes termales, Estas aguas se usan solamente en forma de baños. Bien- en ellas la cantidad y calidad de las sustancias en nada diferentes de las Aguas comunes; sus efectos han de atri- uirse implemente á su temperatura y á la acción del agua co- o tal. Hay sinembargo en esta clase de aguas algunas que esprenden alre rico en nitrógeno, por esta razón se cree que conviene un efecto particular calmante. , Según lo expuesto (pág. 45 y sig.) iaa las motamór- Sis. materiales en el organismo añeattado. as secreciones y. xcreciones, y obrando como calmantes sobre el sistema nervio- y vascular y como restauradoras sobre todo el organo. ¿on este motivo se las a lica: 12 Contra reumatismos crónicos de individuos débiles é é irri- E A e es. e Contra la gota atónica. : 32 Contra las parálisis debidas á á trasudados reumáticos y de- pósitos a E E 40 Contra AE , ] e dat sistema a uds D0 Colts . pala y las birediac presonitandos me estado de irritación de.los nervios motor Az E En todos los dichos casos podrá tentarse dl curación con la a o el resultado ene: - a ; : E , | E E Al a dulfato de otasio...... 0, vost Sula to ds potasio. as e 0,0081 q 4 e de e La sa Sulfato de sodio... .- -. 02188 - pe .-...- . +... a A a a EA Ei DO 5 e AN a AA A O O LEIA in e e E E E a ll : edo carbónicosemifijado * 0,1093 + e bastante conocimiento.y objetividad. ” les, sinembargo demuestra la expeciencia, que contribuye te á 1Yaci is fundada esperanza de alivio en los baños de las aguas del nueyacu de Lumbaco, recomendándose este baño bastante p su cercanía de la Capital como por sus demás condiciones ext _ tiores según lo hemos indicado (pág. 39). : 3) SOBRE EL MÉTODO DE LA CURACIÓN HIDROLÓGICA EN GENERAL eal de vida y vivienda no es siempre absolutamente neces: para consegutr los efectos específicos de ciertas aguas mi y se dirija al mismo fin terapeútico. Aunque tal cambio ra Jas aguas minerales en el transporte aconseja hacer la eu A enfermo nunca hará bien en elegir por sí sólo la £u mn ya localidad, que le conviene y tiene que consultar tambié bre esto al médico. - Pues, en tal elecció miento, de la ocasión para paseos . , Uon- respecto del tiempo y luear podrá, 7 pe 4 guientes. —La est a el a darse las re o lid PE A - Iónla elección del Ingar es la primera cuestión el clima, Siempre se prefiere uno, que sea abrigado y que no ofrezca cam- s bruscos en el estado meteorológico. Al unos enfermos (p. e. á los tórpidos y lánguidos sin fiebres, en las afecciones de ble- norréa, cuando hay expetoración abundante) sientan bien los lu- gares secos, á otros (como á los que padecen de los pulmones, en caso de pneunomia, bronquitis, cretísmo, irritación, fiebres, ectoracion escasa, afección del hígado ó corazón) al contra- rio los húmedos. En caso de cartarros tórpidos se aconsejan los lugares altos, y á los enfermos irritados más bien los bajos. Lara el mayor número de enfermos habrá que escojer un clima dio, ni muy húmedo, ni muy caliente, ni muy bajo. Como ya queda dicho arriba, sobre el | reglamento particu- ar de la vida durante la curación cada enfermo debe consultar specialraente al médico y enseguida no podremos hacer sino al- nas indicaciones generales sobre este particular. 5 Con la curación hidrológica no se comienza inmediatamen- al Hogar 4 á la localidad de las aguas minerales, sino uno ó dos dias más tarde. La cura se reduce principalmente á los tres Medicamentos: : las bebidas del agua mineral, los pa y la dieta. e comienza á beber dosis pequeñas v. g. 24 4 vasos(120 á 170 gramos) por día aumentando la dosis poco á poco hasta 104 _vasos. Aquella dosis ó aquel número de vasos que se Ps Dear sin sentir molestia, se sigue después tomando constan mente disminuyéndola hacia el fin de la curación. Los prime- TOS basos se beben á las 6 de la mañana en ayunas y conviene” + 2 A muerzo; por la tarde no se beberá, sino hubiese una causa es- lal, más entonces no se toma sino un poco. Solamente en Pones el agua des fresca. da la Fusciez pod mot ri E tomar toda la dosis Júra antes de mediodía, antes y después de. E bebidas son de mayor eficacia, cuando las acompañan los baños. £ de 30á has. ln ciertos Casos, pp. e. cuando se intenta s midas excesivas, abundantes bebidas de licores y con una vida. " desarreglada? No puede decirse en general cual dieta se ) Y de observar, pues ha de variar con los casos particulares yd - penderá su indicación de la natúraleza de la enfermedad, de las - costumbres, y de la disposición del enfermo, dela clase de agua 2 50 sE « -—s0 hay que evitar cuanto es indigesto para no molesta - Iago ya bastante ocupado por las. aguas, añadiendo m mentos; en particular no se comerán huevos duros, cose grasientas, col, frijoles, frutas erudas, ensaladas, pescados, ! das muy alcohólicas. En lo demás conviene contentarse con a tres de la tarde y no después de este tiem: JO. Entre otras cosas que merecen la atene mencionamos todavía las siguientes, El sueño, el tónico más natural que tenemos, milación y asimilación. 1ún, que regenerar el cuerpo estimulando común, espec — 618 ntos son más bien contraindicados. Esto sucede en los que ecen del pecho (provenga la enfermedad ya de catarros pro- usos bronquiales, ya de exsudados pleuríticos, ya de una infil- ración pulmonar, ya de un mal de corazón) y nunca se inculca- rá bastante á los tales, que la tranquilidad es para ellos una con- dición esencial para su restablecimiento; si quieren pasearse lo harán en terreno llano, de espacio y por corto tiempo. - También es preciso que durante la curación se deje comple- mente á un lado todo trabajo intelectual serio y las ocupaciones rdinarias así como todo lo que puede inquietar, excitar ó pertur- w el ánimo y se tome muy á pechos la inscripción que ya los Omanos antiguos ron en el frontespicio de los Baños de tco Antonio. “Curae vacuus hunc adeas locum, Ut morborum vacuus abire queas; Non enim hic curatur quí curat !” Mas por otra parte, tampoco hay que entregarse á diverti- WMientos, que irritan y pertarban, como son tertulias muy con- 5458 y 10 semanas. falo sería fijar de antemano el tiempo de la curación, pues ce E A Es: El total terapeútico de la primera agus SS dades de las aguas potables de Quito y no pocas son las — 619 — sistema nervioso. Pero entonces no se debe pasar inmedi mente de una cura á otra, sino tiene que intermediar un intér de algunas semanas para dar tiempo á la producción del efe t A. - éme aquí al fin de las observaciones que me he propuest: vxponer sobre el uso de las aguas minerales en general y esp cialmente sobre las que he analizado. s ¡Ojalá hubiera conseguido con este trabajo largo y pen familiarizar y popularizar en el país el uso de sus apreciabl aguas para curas hidrológicas en favor de los pobres enferm: 4 APENDICE. SOBRE LAS AGUAS POTABLES DE LA CAPITAL: Frecuentemente se oyen quejas sobre las malas cal: Manuel M So — 620 — tan principalmente de clorido y sulfato de sodio puede ser la su- ma de sales todavía mayor de 3-) Que no tenga ninguna sustancia orgánica ó sólo rastros de ellas. Hay que distinguir bien entre sustancias orgánicas simplemente dle y tales que son organizadas, suspendidas microscópicas. De aquellas puede contener una agua potable un buena, 0,05 en el litro, más las últimas q han de 4%) La suma ES la magnesia y cal ha de ser menor de 0,2 enel litro. Además es de notar que una riqueza en cal y mag- _nesia es peor si upon en forma de sulfatos S. 5%) Los álcalis fijos no importarán más de la quinta parte cad residuo de evaporación, y el amoniaco nunca más de 0,052 p ro. Las aguas de Quito satisfacen á todas estas condiciones cepto la tercera.—51 con las lluvias y aguaceros se entur lan, Haya en 1 litro de agua: De la pila de San Francisco. Y) 28 dej junio: 34, :1 ec. de gas á la ri barom. de pe y 1639. L. A fan y 16, e e in o » ” ” 3930. de j junio: 28,9 cc. de gas la presió ión barom. d dé y y 16,9 _ 614,961 : a Es 1) 1? de. julio: 40 as a dE pon y] 16,20 0,75 ” , 3” E > ” ]m > ; De a pila de la carnicería, 28 E sa 8 ec. de gas á > pen € de ad y e De la pila de la plaza mayor. a jo 90 39 40 ye Oáeioo na 27,08 | 24,74 ¡27,34 | 24,92 |-29,69 | 1: | Nitrógeno ES 64,06 | 49,65 | 57,16 | 54,90 66,43 965 15 ; Ácido carbónico... 8,86 | 25,61 | 15,50 | 20,18 | 3,88 | Las proporciones entre oxígeno y nitrógeno son como: 1: 2,36; 1:2.00;1:2, 09; 1: 2,20; 1,2 2131-24 Res especto de la segunda condición todas las aguas de la rita son excelentes, pues el contenido de sustancias sólid pasa de 0,1%. He evaporado sobre el baño de agua cinco : diferentes, sacando cada yez de 1 litro los residuos See pongo ebsegu a: Dans Fr ancisco:. sp ,1325 gr. el que enrojecido era de. aza m , a del Panóplico: 0, 1576. Dos , - Llagas de S: Francisco 0, 1010 dr ,7 »” ve) >» y. - * Peor esel estado de nuestras aguas por faltarles el 4 a - requisito. Por el método de titulación con el permanganate : - Potasio. y el ácido oxálico hallé en todas las aguas sustancias gánicas: especialmente, supoñiendo que 0,0012 de perm nato reducido corresponde á 0,0059 de su stancias. orgánica _contré para un litro de AGUAS las cantidades siguientes; e - > Sañ Francisco (98 de uno] o, 020 gr | . O . ES 0,092 gr. Plaza e 08 . . . . . . . . . . us ss AA o (30 : Hagós de 5. Francisco id. e > : 678 - . * iduo de evaporación. Y por reacciones muy sensi y dl + . . as me era posible probar que faltan el amoniaco y las sales tacales por completo en las aguas de la pila de S. Francis- ostrar, que la presencia de sustancias orgánicas en nuestras as nose puede atribuir á la circunstancia de que se mezclan undicias con el agua durante su curso po? la ciudad. gnífica. E a E El agua de Guápulo, que reune todas las buenas. calidades te de lo que las aguas de Gruápulo filtren por más tiempo al ravez de la tierra, y quesin correr sobre la superficie en canales abiertos ó malos, y sin poder ser inficiadas por los gérmenes de s el espacio del programa no permite extenderme más sobro Y un libro erftero. 3 or Romero los álcalis fijos importan sólo la décima parte del. e la Plaza mayor y de lá Carnicería. Lo último parece de- - las de Quito, sin participar en nada de.su impureza de orga- s vivos saleñ puras de las rocas en el lugar mismo en donde ¡S COJe. - LA TN Debo contentarme con estas pocas y generales indicaciones, cuestión útil é interesante, que bastaría por sí sóla para He- dd 3 2 oO 2 a bz5 PEE - > a DESCUBRIMIENTO DE UNA NUEVA V ARIEDAD DE CARBONO. - Si se dirige una.corriente lenta y regular de cianógeno al tra de un tubo calentado al rojo, una porción del cuerpo se compone en carbono y en nitrógeno. Pues bien: los químic Schutzenberger y Paul, al modificar esa experiencia, introdi ciendo en el tubo una barrita de carbón de retorta recnbi -eriolita en polvo, han observado que la descomposición de nógeno es completa, y que el tubo se llena de un depósito de bono que ocupa toda su capacidad. | | El carbón en su centro tiene la apariencia de una masa - negruzca formada por la aglometación de filamentos muy finos de la consistencia del algodón. Este cuerpo ofrece el aspec del grafito natural, y habiéndolo estudiado con arreglo á las pr bas de M. Berthelot, dichos químicos han obtenido un compues- = o panes oo muy e pe y sa É ES > d on HS 06 a A A > a ” PooroRHE: —Muchos dio foro tienen .Tosos granos de clorofila que les dan un color verde, en 0€ _hes, muy pronunciado. Algunos zoólogos defienden que pronto de los animales en los.que se encuentran, es decir, ( ellos mismos los elaboran; mientras que otros sostienen eS corpúsculos yerdes son verdaderas algas, e Y 'ámimales, constituyendo un po > fenómeno de $ Ponard acaba he dar á á conocer sus numerosas observa ide pe ; in leí Brando 08 de pa E ls 1 nte Sa os granos son na en todos. e tacos, Pera O rotí | : 7 624 — pa : dería si fueran elaborados por los animales, pues en este caso se distinguirían unos de otros, como se observa en otros produe- OS. E 22 Viven aisladas muchas algas que tiénen igual forma or- gánica que dichos granos de clorofila y presentan: los mismos fe- lómenos cuando”se las somete á los reactivos químicos. 3" Hay especies que en ciertos sitios están llenas de gra- 10s verdes y en otros entéramenté desprovistas de ellos. Sirva de ejemplo la hyalosphenia papilio:- Penard no ha encontrado en Wiesbaden (Suecia) un solo ejemplar que carezca de abundan- tes granos clorofílicos, y aranek en Bohemia no ha encontrado -1n1 un solo grano en esta especie. He 5 ” (De la “Revista Calasancia”). ” E pa E a Se acaba de hacer en Chicago una nueva aplicación del te- éfono á la Medicina. En efecto, el estetósfono es un estetóscopo perfeccionado que como este último instrumento sirye para aus- 'O . . 'acilmente se podrán reproducir series de cilindros que suminis- tren los sonidos característicos de la voz en algunas enfermeda- descripción, por bien hecha Ad E E MEA A e ne sea... . ss - CUADRO COMPARATIVO DELAS AGUAS ANALIZADAS. j > ' e 3 2 ¿ES E ES s E A 578 o | E A A CNO 2 1 sE 314 | NOMBRE DE LA FUENTE Y LOCALIDAD 5 E de. E 5, 5 3 ; 2 2 E 25 2 23 3 3 20 ha A », hn a AL , En 2 o <= pi a 2:09 pus] ad La a ” 2 = 0] 3 3 z 3 a E E E 23] É dE s = - E. A A A A > E S - 5 Z E E g 5 3 3 E 2 e Y “E Z a ES dee a no a 3 pas] E a as a ¿2 > 3 o o = o * (97) 197) Y]. 0 O 3) ) O z z Z 2 2 e) YN < < DD, E I. Aguas alcalinas (sódicas y muriáticas). 1] Agua alcalina, hac. Chimborazo, del iepótito - ; guardada por algún tiempo E | rastros lo 0 O 0005 Lo 1 o O o 2,5405 | 0,0251 | 0,1927 10) | o lo,o360| poco | Y 3, 501: 2 Fuent ede Juan, hacienda Calera, Machachi O ¡ 0,0289 9%]. .0 ¡0,2236| 0 o O *: 3,3987 ¡ 0,5353 | 1,5823 | 0,0054 rastros le O, 1130 l mucho! o 5,5404 | 25,6 3 Baño de la Marquesa, Calera, Machachi. E pre 0,0852 al o e | 0,9454 o o 0 0a, 7234 | 0,4972 e 0,9486 | rastros | rastro 5670 O 5,8213 | 26,2 z A | | | E ; (4,8218) 4| Salado [, Calera, Machachi 0,0013 | 0,0735 O o lo] | 0,6227 o Ó añ [2 ,2746 ,0 ,3793 | 1,1684 | rastros | rastros — |mucho o *|4,5108 | 20,77 5| Salado IL, Calera. MachaChi.c. 0 ode 0,0007 | 0,0665 |. O o o 0,5092 | 0 (o) O ,4664 * 0,5629 | 1,00 ES rastros | rastros |: — | Scho á 3,6094 | 239 | H, Aguas ferruginosas caltaas y terroalcalinas), . : 6| Baño de los Belermos, e Alangasí.... O rastros o O 0,0006 po o A] o .0 o Lo,8122 ¡0,1765 ¡0,3104 | 0,0233 | 0,0075 | 0,20 o ó 157 | 35 7 as de Badcung, MáS LR 0,0337! 0 051 4....0 o 008 | o de O E e 9,1359 0,2618 | 0,1157 0,0118 | o e. ¡ bastant 664 35%, 5 a Cimborazo, del orígen.... | 0 - |rastros[ 01] 0 Se | o, 7964 > a is 9,8754 ¡ 0,2266 | 0,0199 ¡ 0,0027 | 0,0360 ¡ bastan! rastros E si o 9 Fuente ferruginosa, a ia, Machachi..... o stros [- 0% o 0,008 o o 0,0 1475 | 0,8979 ' 0,0311 | 0,0053 cano biteeho 8] 237 | m7, 30 10 Ei Otavalo O,OOI1Ó 0,0175 Un] 0 O ; ¿0 (0) O 0404. ¡ 0 0.820 1,6826 ¡ 0,05 rastros! 0,1812 ' ba so idos si Y l 30, fo 11 s Baños de Palmira O o 00 O — mucho | o o =* q astant bastant Bastantl |bastantlin licios | bastant + bastant| rastros 2 ,0980 | 30400 , ya 04 12| Baño de San Antonio de Pomasqui 0,0119 |0,1166| O e O Oo ¿j0,0061| O O o 0,2587 | 0,2007 | 0,2091 0,0124 [0,0735 | 0,0652 o es 200 * 13 Lio A A 0,0048 |0,0236| o | 0 o 0,0394 | o o O 0,4219 | 1,0821 ¡ 0,8544 | 0,1463 | rastros | 0,1613 O 2 +7338| 19,3 14| Fuente en le quebrada Caparosa, Nono.... o |[rastros| .0 O 0,0052 | 0,9042 | - O o (0) 0,4394 | 1,4067 ¡ 0,0885 | 0,0773 | rastros | 0,15 a E 1,3926 ras, may! 5,1 de > : . | ,1209 | ; : pm 831" o ho pad me ones A Eo ol e di, . A e dl ere 2 hd le 9336 lo ,00g0 | 0,1326 | mucho | - [c57es: bd Hd : ,0383 0,5300, 0,4537 1 0,8097 | 0,0358 | 0,0015 | 0,0207 | mnc ho | o la 1,9570 | 20,27 ! 3 £ HL. Aguas aciduladas. 17; Hervidero, Tesalia, Machachi 0,00 0,0623 | o o 2 z 7 ; ? 351 31 z 1 Lo |o3144 0 El os p0 “| o,3oro | 0,2556 | OTERO | 0,0455 | 0,0210 | 1,5353 pes 4,2457 | 220 .. IY. Aguas de sal de Glauber. brinda ” -N1S| Fuente de la Virgen de Agua Santa, Baños | 0,0273 | 2,2670 | O a ce o 0,7188 o | o Dos he 6 | qe: > > > | s: sé | | 7 | | se | Josi | 0,8164 | 2,5466 | 0,0466 | 0,0090 | O, 1900 | algo | ó [7,4400 $4:50 S V. Aguas amargas. Ets 19| Cangrejo, Bañ : SS. E . 9 AT 0,0644 | 0,1418 0,0898 | 0,0706 | o o o o,0rg9g| o |. o o 0,1332 Al, Os | 0,096 | : > E o E . a Fe, 9; > O 0,4695 | 22,5% 20| Fuentes de Badcung, Bañ 0,006 A A z E. — E POS 00% | 1,1174 | 1,4168 e O o 0,0841. o | o ,4709 | 0,0207 0,0128 | bastantl o [62418 | 440 * Eflorescencias de Badcung 0,02 ss CS ps A Caco, sE, : > nó e par 3,54 o O (9) o o ES 0,94 a: So o O $ 100.00 o 0,5634 | o 10:0068 > 10101 : A e a Ss 0,9008 1365 His e al xl hase il, 49 Agua de Cachiguaicu, Hac. Chimborazo... 0,0065 [0,0222 | 0 tere e Chimborazo, de og des- EE ge 0 0,0093 50 o 0081 O, 0,2188 ) Fuente de Quisaya : CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 25. El padre de estos individuos nunca pudo dedicarse á - s trabajos “intelectuales; su hermano, medico de gran eputación, era excéntrico - por extremo; y loco había muerto el abuelo de los enfermos asistidos por Morel, Así como en las diátesis, así en la transmisión here- j itaria de las enfermedades del sistema nervioso, se here- lan unas veces lesiones semejantes, y otras algunas muy iferentes.. Un loco puede procrear un epiléptico, un atáxico, un excéntrico, un degenerado superior [Mag- jan]; y es sabido que el histerismo' predispone á otras se transmite á la descendencia, fragilidad que da lugar al desequilibrio entre el continente y el contenido, favore- endo entonces la rotura de los vasos. ci - La clorosis, enfermedad hereditaria, dependería, se- gún Virchow, de: una falta de desarrollo del sistema ar- rial, de una estrechez congénita de la aorta; y esta de- ormación, al transmitirse, explicaría la herencia de la enfermedad. o ! o | Al tratar de la herencia de las enfermedades del co- razón, es más natural y acertado aceptar la influencia he-. 'editaria del reumatismo... E Las enfermedades del aparato locomotor suscepti-= s de heredarse son las amiotrofias de origen perifért- ES co, la parálisis seudo—hipertrófica y el raquitismo, ii u ¡ 1 Ho CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL, SE varios miembros de uma misma familia. Hoy quest tiende á negar la diátesis cancerosa, se sostiene que ] herencia transmite una aptitud del tejido conjuntivo par: . producir el cancer, y, en lenguaje de Bateriología, un rreno favorable para la pululación del microbio cancero: so. osotros notemos únicamente que, entre la antigua —diátesis cancerosá y la moderna receptividad bacteriol gica sólo hay diferencia de palabra; el hecho es el mismo, remos al tratar de la escrófula, la gota, el reumatismo, tísis, y demás enfermedades análogas. ] qe Señores: Antes de hablar de las diátesis, ocupémonos ligerá- inente de la constitución y del temperamento, dos causas predisponentes internas, cuya poderosa acción compro- baréis desde los primeros pasos de vuestra práctica pro- fesional. | e Constitución es el conjunto de condiciones orgáni- Cas y funcionales que individualizan y distinguen á cada “organismo viviente. a 2 La constitución se divide en fuerte y débil, com prendiendo ñaturalmente todas las variedades interm dias; la diferencia entre ellas se apoyá sólo en una. ción de cantidad. : : a Conocer bien la constitución de un enfermo, es de gran importancia en el terreno de la práctica, es un me dio de apreciar la energía de las funciones, la mayor Ó hor resistencia vital, y la facilidad más ó menos gra conque el organismo responde á los agentes patogénic y terapeúticos. | : a o _La constitución se transmite por herencia; y la Biología nos enseña que todo ser viviente depe _medio y de las circunstancias en que vive, es fáci - prender que la constitución es el producto de tá Íactores. O e o CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL, -27 Un individuo nacido de padres favorecidos de una nstitución robusta y floreciente, un hombre sano, con Órganos y funciones perfectas, perderá tan felices y raras isposiciones si se entrega á los placeres, á excesos alco- Hólicos ó venéreos, en una palabra, á todas las causas que destruyen y aniquilan la organización más vigorosa. + Por el contrario, supongamos un sugeto débil y cu- -yos padres tengan la misma endeble constitución; si este sugeto observa con esmerado escrúpulo los preceptos de la higiene, viviendo en el áire puro de un clima sano, alimentándose bien, sin cometer excesos de ningún gé- nero, la constitución se.transformará entonces de débil y enfermiza, en sana, fuerte y vigorosa. : Esta última se caracteriza por el buen desarrollo de s sistemas óseo, muscular, circulatorio y respiratorio; las funciones de nutrición, calorificación y generación se ve- rifican con actividad y energía. Losindividuos de fuerte constitución -soportan facilmente el trabajo y fatigas, re- sisten con vigor á la mayor parte de las enfermedades, exceptuando, empero, las infecciosas. Una vez enfermos reaccionan con mucha fuerza; el cuadro sintomatológico - Minar en un terreno de esta clase, provoca calofrío, dis- _hea, dolor de costado y fiebre violentos, y en tal grado en ocasiones, que alarman no sólo á. la familia del enfer- mo, sino también al médico más valiente y experimentado ss nutrición, la calori e id . 28 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA: GENERAL: -muy frecuentes las derrotas de la Terapeútica. : inembargo, hay individuos débiles que han llegado á una edad muy avanzada, reduciendo al mínimun su vi da física, y economizando del mejor modo. posible el ga to de fuerzas vitales. A su vez, jóvenes robustos y bi constituidos, colocados en malas condiciones higiénicas, - edad y dela vida. - Estos hechos, lejos de invalidar apo- - yanel siguiente principio de Etiología general: sufrien- do todo organismo contínuos é incesantes cambios y mu= taciones, según el medio en que vive, y por razón de los movimientos de composición y descomposición que ca- racterizan los fenómenos vitales, no debe sorprendernos . Que la constitución pueda mejorarse ó deteriorarse; pero esto no quita que un individuo de constitución robusta - esté mejor garantizado contra las causas- morbíficas, que - - Otro de constitución débil y enfermiza. Luego, queda así bien establecida la mayor predisposición morbosa d estos últimos. : E : A _ Temperamento es la manera especial de ser que fe sulta del predominio de un sistema orgánico, : 2 . , En la práctica es á “veces muy dificil apreciar la | cir cunstancias, sería menester haber vivido, siquierá por Algún tiempo, en compañía de los enfermos, lo que es Y - - Fisimo en la vida práctica. Haréis, pues, las debidas rese: - Vas siempre que tengáis necesidad de determinar el tem: _ Peramento, y no proceder con aquella ligereza con qu se escriben las papeletas colocadas sobre las camas de ul OS 1tal. d a s ER E : - La idea de los temperamentos nació con las doctr nas del humorismo: suponian los antiguos que los hu res del cuerpo humano se mezclaban, se temperaban mo decían, en diferentes proporciones; resultando di Que unas veces la mezcla se verifica por igual E mento hígido] y otras uno de los humores p CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. —- 29 lugar á una clase de temperamento. Distinguian, s, los. temperamentos sanguíneo, bilioso, ai y biliario. | El humorismo, como todas las: ieinas demasiado 'xclusivas que han reinado en las diversas épocas de la fedicina, ha perdido en nuestros días aquella antigua mnipotencia; pero con todo ha dejado una parte de ver- dad, y la influencia del temperamento en la producción modificación de la enfermedad es un hecho que no ede ponerse en duda, á menos de destruir la observa- de todos los siglos. No sabemos cual sea la característica fisiológica de in temperamento; sinembargo el sello particular que im-. rime á las reacciones de la economía, en presencia de las asas morbíficas, nos da cuenta de aquella facultad que. a a E tiene de modificar la enfermedad á su: El temperameto sanguíneo se reconoce por. el pre- ominio del sistema vascular; las funciones de circulación r calorificación son muy activas, la sangre es rica en gló- . 'bulos rojos, la piel Sonrosada y los cabellos finos y tan | Los individuos sanguíneos, alegres, de imaginación- iva y pasiones vehementés, son propensos á las formas he. io é inflamatorias de la” enferme- El temperamento bilioso debido al parecer, al desa- e rrollo preponderante del aparato biliar, aunque no. siem- pre exista una actividad insólita de las funciones nes - uy o El temperamento linfático (pros de dos antiguos sE imoristas) depende probablemente del predominio. da ; Istema linfático: en él las funciones se cumplen con ln uidez, los músculos suaves y flojos se contraen sin ener- abunda el tejido grasoso, la piel es pálida y los ca- blondos. Poco dispuestos al arrebato de las pa: , y débiles en el trabajo y las fati yas, los li pa á las afecciones escro rofulósas;. : odas las enfermed 3 CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. , Por último, el temperamento nervioso (atrabiliario), unido por lo regular al bilioso, se distingue por la exalta= ción de las funciones nerviosas, y es uno de los más co- munes en esta época de placeres, de anemia, de SUYMERA= ge, y de excesos de todo género. Las enfermedades que se desarrollan en semejante terreno participan de la vi- vacidad, de la movilidad nerviosas, y se complican ge- neralmente con dolores, delirio, convulsiones y contrac- turas. sel temperamento por excelencia de las mujeres : y delos niños. . He aquí, según la mayor parte de los autores, la des- E cripción clásica de los cuatro temperamentos; fácil es. convencerse de su imperfección, y de que sólo pintan un ti- po, un modelo que facilite la determinación de los casos particulares: bosquejados por la imaginación, no repro- ducen siempre una copia exacta del natural. En el ma- yor número de casos, los temperamentos se combinan de. maneras tan múltiples y variadas, que á no dudarlo, es muy raro encontrar en la Clínica un e, que permanece, á veces durante mucho tiempo, sin revelarse por manifestaciones aparentes. . Recordaréis que definimos la enfermedad como una alteración apreciable de los tre la salud y la enfermedad, que partici sin que sea ni el - profundizar ] E de CONFERENCIAS DE PATOLOGÍA GENERAL. 3 e sostener que estas tres causas son constituciones mór- bidas. El Sr. Bouchut separa la diátesis de la predispo- ición, lo cual, en buena lógica, esimposible: considerar | la predisposición en general, sin determinación especial, sin calificar su naturaleza, es suponer que hay personas predispuestas á todas las enfermedades, sin que actúen en ellas las causas predisponentes conocidas, y sólo por hecho de aquella predisposición indeterminada é inde- rminable. ES - La predisposición considerada asi en abstracto, no tiene ninguna significación, y es inadecuada para expre- “sar el hecho empírico de la morbosidad general. Lasle- yes de “La génesis por descendencia, la del “Tipo indi- vidual”, y sobre todo las de “Continua evolución” y “De- _pendencia”, explican porqué todos los seres vivos están “sugetos ála enfermedad. Pero ya veís qué distinto es l sentido de esta morbosidad, y cuán diversas son las reflexiones que deben guiarnos en el estudio de la pre- isposición determinada, concreta, diremos así, que es el Objeto de nuestra conferencia. o desempeña un papel importante en la adquisición - una diátesis, - : a q La constante reproducción de enfermedades s Nos es imposible penetrar en la intimidad de, “teraciones moleculares que deben originar las diát pero es de suponer que en gran parte son debidas á dificaciones de la sangre. Sinembargo, la ley llama de “La unidad del ser viviente” induce á pensar que la -—teración debe residir en el organismo todo entero. - medio dela multiplicidad y diversidad de Órganos y - ciones, se descubre la unidad de todo cuerpo vivo esta ley provienen las de “Concordancia” y “Dep: nd : cia” entre todos los elementos, tejidos, humores, Óf8: Os, aparatos y funciones de los seres organizados”. Es entendido que no aludimos á las lesiones a: _ tes y tangibles de las enfermedades diatésicas; aquella modificación interna y oculta que las causa, mi ficación impenetrable aun con los esfuerzos prodigíe e la Química biológica. En general, no sabemos - Qué consiste ninguna predisposición, y sólo media Ss empirismo nosológico, y apoyándonos en datos num - + Cos, en relaciones de coincidencia y sucesión, hemos - gado á conocer el verdadero valor de la predisposic > bas-dubtesis se dividen en congénitas y adq y €l Sr. Jaccoud añade las diátesis innatas. Las ras, las más Comunes, son causadas por la : Ñ giénicos dan lugar á las segundas; y las úl as, que, sin depender dela herencia, ne: Con elonacimiento. i ; Como ejemplos de verdaderas -eserofulosis, el altritismo y el her Y - > ; Sr 7 » . BOLETÍN UNIVERSITARIO JUNTA ADMINISTRATIVA. ACTAS. Es Sesión del 12 de margo de 1890. Presidió el Señor Vicerrector y De los e e Muñoz, > Herrera, no asistió el Sr. D . aprobada, el acta preslónio se pres ne:=“H. Sr, Rec r de la Uni Eso da istrativa Ed fin de cumplir con la co- nfiarme US., he revisado con el debido esme: t mprenta, que ha presmiado el Sr. Co- hallado" a y y ajustada en todas s artidas á los tos com nprobante S, salvo las spequeniaess diferencias de Me cen- vOS á - pre sentar. en a - E de la administrac eamos s alguna Se la c sión; — Comola RIERA, ó, déficit anual en contra de la "pt e ser de $. qa 3,96, lo “que sería en mada idad alarmante, deb e $ proc me L£ ban y se cd adquiri o; asíes que e el Sarlo den efi. es - sólo de $. 652,76: el cual podría cubrirse fácilmente en el presente Año, con la contrata ó, impresión de dos ó+tres obras de alguna imp: d tancia. - Y aquí es necesario advertir que no ha entrado aun en ul un sólo centavo porla reimpresión del Código 3 E que es Y torio se líalla terminado. Se esto me es Sa e fin al sente inform o y dejar cu plida la comisión mpuso la Jun a.—Quito, á 20 de o de 1890. Manel María E - ai la dr parte, es decir, en lo refere á las cuen ans al Sr. Dr. Casares para que i informe acerca del con que hizo el Sr. Dr. Ángel Polibio Chaves para publicar en la prenta de este Establecimiento la meti edición del Código > Militar. _ Se negó la dispensa de los derechos del -grado de Licenciado eoncodida porla Facultad de Medicina al Sr. José María Ba a r presentado st solicitud en noviembre del año pas pecto dept de € concluido el curso escol y El a RAFAEL Panal: o E El Seretario, Manuel Baca M. Sesión: del 24 de, mayo de 1800. as E unidos los Sres. Vicerreo el Po de la precedente cor as o E tor : El Sr. e. Muñoz manifestó que el Tesorero cito á pagarcon alguna ri ridad las o cuotas das para Ste Establecimientos puso: “ : do las . aa” puesto q no, y opuso: peresión. Apot esta A se padods que en e ¡mernúmero a es á luz, se relmprima enun tp folleto el Sin más, terminó la sesión. z El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA, El Secretario, Manuel Baca M. 5 - Sesión del 4 de junio de:1890. : = ica los Sres. Dres. Casares, Manor Herrera y Pólit, sididos por el Sr. Vicerrector.—Después de aprobada el acta de sión anterior, se presentó al des data el ofici ente: * Os a o de j to niversidad.—Quito, á 2 de junio de 18 .—Sr. >. a —Sr iterad ones s ha ma- ss al nos de los Sres. «Profesores de la Escue- es no existe ni is ac le es honroso poner en conocimiento de US. para que la E. Jun o y.en vista de los artículos o 20 de la Ley Orgánica de Instrucción: O art. 21 € ) a, y de los artículos 1* y 3? del decre ¿jecuti ape le 1883 porel que se restablece e cuela Po- ca, se sirva resolver si existe ó no la 1 acultad de Ciencias en rsidad, y si debo seguir pagando renta á los profesores de acultad.—Dios guarde á US. —3J. Julio Tobar. ¿a r. Dr. He 1dió que el Sr. Colector gus los nombres e s profesores del Instituto de a que negaban la exi Ya -posil ad de Ciencias de la Uni: os de ton e d : mn habían logrado e neontrar una a ilegalidad “oculta á todas las astondade de la República, ciel porque ¿de la honra de. los Catedráticos propietarios de esta Pe sortam bién a Lips e _Creerse que faltos de juicio, habían. renunciado sus der echos » zados > la ley y ea ovido la infundada consulta del Sr E ec E Sr. Dr. r Pólit dijo: que era innecesario se ul los e. aquellos p— Profesores, porque eran ya bie onoc = 698 — - propietarios de esta Facultad. El General Véintemiila quizo en 25 de : ] P : como no - aceptamos . ] : mente de nuestros legítimos derechos. El Supremo Gobierno visional de 1883 nos restituyó las Cátedras y.reinstaló gloriosamen _ te esta Universidad el 18 de febrero del mismo año, eon sus cuatro Facultades de Filosofía y Literatura, de Ciencias, de Jurispruden- dia, de Medicina y de F ia.» El Hustre Consejo General de 20- de febrero de 1883, organizó la presente Junta Meno eli- fac e8, signando al Sr. Dr. Abelardo Egas para representar á la de Cien- 3 117 =de ZO e renuncia del Sr. Dr. Egas, desde esa fecha hasta la presente, e bierno al R. P. Luis Sodiro cuyos bien conocidos y constantes traba- y científicos é infatigable afan por el adelanto y progreso de nuestra -atria., no podemos recompensar sino con nuestra justa y eterna gra Te e ] tablezcan dos, la de Botánica yla de Física aplicada á la Medicina. El Ilustre y progresista Sr. Dr. D. José María Plácido Caamaño, en- tonces Presidente interino de la República, porsu meditado y Com cienzudo decreto de 22 de Diciembre de 1883, restableció el Institu- $ Ciencias! independiente de la Universidad, que ya se hallaba. ] ley alguna : icamos nuestros propios intereses ni los ajenos; excepto > de la miserable y rastrera «envidia que sólo se abriga en o viles. Instalado el Instituto de Ciencias sólo tomó 4 su cargo $ SS tral, de conformidad conlo ordenado clara y. terminan inciso 2? del art. 80 de la Ley de Instrucción Pública dada 69 — 1 cia del tapeo y se la Universidad Central, tal como se encontra- ya, ncuentran hoy establecidas y aseguró mejor aun los pos de es pots: que han ditemdó sus Cá ¿to dras por oposi- como coreo enzlos artí ículos, 12 y 14 del Decreio Legisl: ativo re- la 34; y el ofició, a H. Sr. Món istro de lo Interior Arriendo en 6 os de 1831 al Sr. Recto e la Universidad. Los Congresos 6 y 85 han iba la. aia Legal: de los dos Esta- entos de Instrucción Púb lie ay determinado en la Ley do Ele fon o Consejos General en su'sesión de 6 djs junio de 1889, E establecer en la Universidad Contral una Cátedra, de Bacteriolo- “como. Profesor de esta asignatura fué recibido el Sr. Dr. D. ¡yo Lagerhcim á fin del año próximo pasado, y el mismo Ilustre e ordenó adon más, que en el Instituto se empleara como Direc- Jardín Botánico el expresado Sr.—Es constante y manifiesto e y AR idades y subalternos de este Establecimiento, que los * esores de laFacultad de Ciencias, como los de 1 otras Faculta- plimos nuestros deberes y los cumpliremos mientras reine rive de derechos legítima- uiridos.— Salvo el mís acertado juicio vuestro, Sr. > reo que con la relación que me habsís permitido haceros, he aplido mi deber como tai de esta H. Junta, y he demostra- que la Faculta de de Ciencias tiene existencia le egítima, cd ble en la aa 770 tral den > cuador, indonenpicnte 10.—Despuós de leer los artículos citados por el Sr. Colector, Junta se declaró incompetente para a po ta del ctor y ordenó qe se la eleve al H. Conejo Seat e Inst "ública. A E No habiendo pa cosa en en ooaparse: terminó la sosión. aa a El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. . : - o El Secretario, Manuel Baca M. E ón del 21 de tejado de 10 E A Asisticron le Sres. De Muñoz, Herrera y presidió el Sr. vi a 7 més de e ae acta ee la sesión precedente se. Que astar los doce e e E A 0 a y Doctor concedidos por la os de Medicini ak Julio Paredes y Eloy M oncayo, respec ctivamente, en premio d lento, aplicación y sobresaliente AO as de los d : chos del grado de Licenciado concedidas por la Facultad de Furis dencia á los Sres. Manuel. Larrea, Juan Borja Lópe irgl redes, Luis Emilio López, Luis Castro y bolardo” Manos biendo notarse que este último fué a también “en : io. Por último fueron aprobados los presupuestos de e mayo del presente q El Sr. Dr. Muñoz pidió que conste su ve negativo, porque dijo que, para es estos presupuestos, er sario sábor la rspltción del H. nsejo General acerca de la cor ta que se dirigió sobre, sí se d be agar ó nó sueldos á los P - Sores de la Facultad de Ciencias de este Establecimiento, por. misma razón se suspen 16, 6, la aprobación del presupuesto co diente á junio. Lt Con esto o la sésión. Es EN + + : El Volar RAFAEL BARAHONA. > E El Bocrelania Mamiel Baca M. 3 : e a Sión del 10 de agosto de 1890. eS Asi sistieron los Eres. Dres. Minoz y Herrerra, p cesididos E Se, Vicerrector : e robada. el acta de la sesión precedente, fueron 1 ape ed las dispensas de los > del grado de scasde : E ree la Facultad do Medicina á fayor de los Sres. a O ". Manu: E ae - ) igu Chiriboga Cata que el H. Consejo General de Instru i OS si la Facultad de Jurisprudencia ha p e nno de los derechos corespondientes al grado do y y ospués los meo al sue e Doctor, ye ps Sin más terminó la Sesión. El Vicerrector, Rayaro 1 BAnATiONA. , var ¿ón Manuel Baca M.- zS Presididós y par 0 de a E Nicol E | | yl E Junta Gubernativa de este” Establecimiento como repres sor = o. => Mr) o S [a0] AS [e] O [e] [a2) Un a q $ al D Ko = > O S B > EE, < [e] Qu 0») — En = [q] E H 3 E r. Tesorero del extin so Tatil de Ciencias en- , - s fondos ; os qee. tuviere en su poder, así como todos : bjetos que hayan estado á su cargo; debiendo el Sr. Co- : e la Univ ta recibir o objetos y colocar dichos fon- j N depósito en un Banco "por el tie de sels meses. ai t - Campuzano con apoyo del Sr. Vivertector hizo la siguiente mo- “(Que se autorizcal Sr. Colector para que venda las semillas plantas forrajeras que poseía el Instituto, rebajando diez centa- bra do pr recio en que antes se vendía.” El'Sr. Dr. Cam- e había hecho esta proposición, aa o . ue ar dichas semillas, de saber cuales convenían á los te | ue po- is o especies debían a y en que proporci ión AR rias 6? o habiendo otro asunto en el despacho termiró la sesión A , : z — 632 — 3 to, pára recibir dicha suma en pisto por un año: que por ( 2 Orcía más convenienie dar á mutuo dicha suma al Sr. D. Rafael a Jon esto terminó las sesión. * E El Vicerrotor, RAFAEL BARAHÓNA. El Secretario, Manuel Baca Y. AA - > » , E dl" - - Ñ : Ses del 12 de diciembre de 1890. - E E creido EA e sa ; Vivernctos, concurrioton e de pá , Setiembre, octubre y noviembre del presa aprobados. También se oprobó . ce est E etiembre : del mism — 633 > A dio por ciento anual: sa acordó que se haga saber Heu- ngulo para qe sea e en el ea sl lo acepta. : Con esto terminó la ses El Vicerrector, RAFAE BaratioNa. cn Segretario, Manuél Baca M. $ E Sesión del 19 _ diciembre de 1890. a or. a enfermo. De p e rar el ac el Sr. Dr. Ca ano con apoyo del Sr De a E guiaite proposición, que fué aprobada: “Revóca- * por el estó que « el Sr. e o ma as paria ndo el interé te por o E (E se “postergó la sesolución de este asunto] les la próxima is á A El Vicerectos RAFAEL BARAHONA. > pia GA Baca M. e Sesión del 22 de diciembre de 1890. Sr. car T úfleror los Sres. . E Cabeza de Vaca y Vi esión precedent e de estili micos ES Ss. e Colecto or de % Universidad : para que , a a lan Bibhoico del Instituto de Ci ee que estuvo á ad e del que EA * Eta en que se verifique el contrato con el Sr. Rafael Angulo; p este Sr. ofrecía la ventaja de dar tres'ó cuatro mil sucres cuan los aca la Universidad, con tal que se los pida con algunos día e tes en de minuta distrito; porel Sr. Angulo, cuyo tenor es el sigui Ha Escribano. —Sírvase des una escritura pa la cual cc “Rafací E E 5 a e siguio p a mes y ds que esa parte no exceda de tres mil a. La devolución se hará en dinero ó — pd DS Bi eS ne riencia, RAFAEL OE El Secretario, nes Baca M.. ise la cuenta % los fondos de la ipiente: correspondientes al te año; yse autorizó al Sr. Colector para que pague hasta sucres por una colección de muestras de mármoles artificiales, uesta de ciento diez y siete piezas, que estaban vendiendo y que destine para el Gabinete de Geología y ps ogía. No habiendo otro asunto, terminó la sesió El Vita: RAFAEL BARAHONA: El Secretario, Manuel Baca M: * A 24 de Fobrero de 1891. e, MN Se reunieron los Sres. R. P. Proaño, Campuzano, Vivar, O ; abeza de Vaca y er - E Vicerrector: 3 des de leer y ridad de pee des eñor :— engo conocimiento de que EY 1: lector de ese a _pretende dictar y remitir un a mí por el censo de la Provincia. Todos sa en a . Colector, que ese fundo fué mío y de mi finado herman: Correo Ordinario remitiré por mi parte sesenta pesos. Al ndamo , po exijo recabar dela H. Junta que digna amente pri ordene Sr. bso dd que de lo _ que pertenezca á los herederos de mi her- no, se dirija contra éllos; ya que no tengo otra obligación que ES pee * que en este asunto, porque exclusivamente al Sr. Colector corres- ndía recaudar los intereses delos capitales acensuados, valiéndo- ara ello de los medios que crea Sator ientes para 1 hacerlos efec- salvar su caponesbiidad | > El contrato propuesto por e ¿R. P. Sodiro para. hacer 1 impri- : ela; Da qe este Establecimiento una obra ce Botánica. comisionó al Sr. Campuzano para que inform 30 Pre solicitud 1 del Sr. Dr. José María Teja pues s al Sr. Colector que suministre veintely dos sucres E Para cu varios e stos y comprar algunos es en 0 E de pe todo lo que constaba .s que el neionado e esor pañó ue el SE Colector — 636 — conserve y reponga los ejomiplarez que están deteriorados; y que co- mo en el país no se encontraba quien supiese este oficio, era ind pesable que se le haga venir del extranjero, pues de otra manera se- ría imposible conservar el Museo. Se comisionó al Sr. Dr. Casares para que informe. : 6% Otro es a mismo en el cual pedía se > nombre al Sr. V cente Ortoneda, que , E a ente el cargo di Ayudante del Gablaeto, de Zoología; y ande tener abierta la Biblioteca que pertenecía al Instituto ds Ciencias: Profesores necesitaban diariamente de li indi la ense n al mencionado Sr. Ort dan pude de pa ió a el sueldo de diez sueres m es, y S cordó a a ! : pe . dos es tam á la Facultad de Filosofía y Literatura mande á empastar el cio Filosófico, obsequiado á dicha: cera R.P. Pro, ente rrector - cargó 4 los Sres. comisionados para formar el Reglamento inter! de la Universidad, que lo presenten cuanto antes les sea posible. No habiendo pe asunto, terminó la sesión. El Vicerrector RAFAEL BARAHONA. El Secretario, Manuel Baca M. 0 VISOS. - CN pa XA Los “Anales” se púlican cada mes. - Número 36, 11? de la serie cuarta. = 4 e suplica á á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen" remitir los números correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de: las suscripciones. AGENCIAS DE LOS “ANALES”. . IBARRA. —sSeñor D. Ricardo Sandoval. QUITO. Erie de la Universidad. ñor D. Ciro Mosquera. LATACUNGA. a Dr. D. Juan Abel Echeverría. AMBATO. ,» ,) Ricardo Martínez. » .» y» Julio Antonio Vela. E GUARANDA.— ,, » José Miguel Saltos. A CUENCAZ= , ,, q aaa Moréno. - Loja.— | loteo Samaniego. GUAYAQUIL. —Librería del Sr. D. Pedro Ju e cs ) SUSCRIPCIÓN, ES. . Suscripción adelantada por un año z $ Para DI o e e Los “Anales” se can .. tranjeras del mismo volúm “.. Insértanse toda clase de. avisos sobre asuntos referentes sd Instrucción Pública, y al cultivo de las ciencias y las letras 5 que no pasen de cuarenta palabras, ......- .-- E labras. nea con e Revistas scionlél y ex OS que pasen de este número, E cada cinco pa- 2 - CORRESPONDENCIA. | Ha de dirigirse al Sr. Dr., Manuel Larrea. Lado o de la edició ón pe los £ Se Anales ' 3 ANALES VERSIDAD CUMBAL DEL ECLADOA. ] le PERIODICO OFICIAL DE LA UNIJVERSIDAD DE QUITO, DESTINADO AL FOMEN- TO DE LA INSTRUCCION PUBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES EN EL ECUADOR. Y ima inario Or Pro" incias nitrofes de Qu ito ¡3 edi ac do A | Por cin Ñ Dr $ al Tobar.—Eésic coses de á la Medi- Te . | Cima, Cirugía, Higic pe Farmacia, por el Sr. Dr. D. Jos Ma- : : tía Troya.—( Inser ción) M anual de Medicina práctica.— Varie- > .—Actas del sis a de Lislrucción HFúbli- des Aa.—Bolción Universitario QUITO. Luprenta de la Universidad Central del Ecuador.—Director, Nicanor J. Arboleda, 1891. ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO PERIÓDICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD, DESTINADO AL FOMENTO DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y AL CULTIVO DE LAS CIENCIAS. Y LAS: LETRAS EN EL ECUADOR. TOMO IV DESDE ENERO DE 1890 A ABRIL DE 1891. QUITO IMPRENTA. DE LA UNIVERSIDAD. ANALES DE LA UMVERSIDAD DE QUITO, SERIE IV. $ Quito, abril 15 de 1891. ¿ NUMERO 37. ESTUDIOS RELIGIOSOS DEL R. P. MANUEL JOSÉ PROAÑO, S. J. - Profesor de Religión en esta Universidad Central. LA EXPOSICION DOCTRINAL DE LA CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA “Des Filius”. V. EL CAPITULO SEGUNDO. DE LA REVELACIÓN. Este és el carácter privativo de la sabiduría cristia- ña: la sublimidad, la profundidad y la extensión ó latitud maravillosa de sus enseñanzas. En su sublimidad ella se remonta hasta el trono de Dios; en su profundidad soñi- dea los oscuros abismos donde se apagó para siempre el resplandor celeste del angel soberbio; y en su latitud in- finita descubre orizontes y orizontes, mundos y mundos cada vez más radiantes y magníficos. Contemplad nues- tro océano Pacífico: por cualquier punto por donde le mi- Téls, presentará á vuestros atónitos ojos espacios iricon- Mensurables que aprisionando la tierra con el caudal eter- no de sus aguas, llevan vuestra imaginación hasta el an- típoda remoto. No de otro modo en el campo inmenso de la fe, cualquiera de sus verdades ofrece al espíritu hu- Mano un punto de partida desde donde puede recorrer la extensión infinita de la sabiduría, hasta perderse en el $ “y eno mismo de la Divinidad. 150 + 688 = En muestros estudios religiosos henios comenzado á hablar: de laiRevelación, del Misterio. Mas ¿qué hemos dicho de ellos? Nada ó poco menos. Justo es, por tan- to, que nos detengamos en tan impórtante materia, €x- -plicando 'la utilidad y ventajas de la Revelación de los «misterios. Triple es la utilidad de la revelación de los misterios: una, negativa; otra, positiva ; y latercera, práctica. Con respecto á:la primera, uno de los más graves peligfos de la razón humana es la presunción y el orgullo; y este pe- ligro:es: tanto más inminente, cuanto más se desenvuelve ésta, sin duda, nobilísima facultad del hombre. Nuestra razón es curiosa, escudriñadora, perspicaz y penetrante; sondea los abismos,.se eleva á los cielos, se espacia en to- da la naturaleza sensible para arrebatarle sus más recón- ditos secretos; y cuando ha logrado aumentar prodigiosa- mente el tesoro de conocimientos naturales, pronuncia, en la embriaguez de sus conquistas, la palabra blasfema de Luzbel —“ ¿quién como yo?”—y se precipita en los despeñaderos de satánica soberbia, emancipándose de Dios. Esta esla verdadera explicación del racionalismo contemporáneo. ¿Cómo declinar este peligro? ¿cómo cu- rar esta fatal dolencia de una razón adulta? No hay más remedio que la Revelación de los misterios. Ella sóla persuade al hombre de que su razón está circunscrita dentro de muy estrechos límites; de que nunca puede por sí misma alcanzar la posesión de toda la verdad; de que por más progresos que haga en las ciencias naturales, tendrá siempre sobre sí verdades cuya. existencia Al aun puede sospechar, mucho menos comprender. ¿Sabéis ¡como abatió el Aguila de Hipona, San Agustín, el vuelo de su poderosa inteligencia para no 'franquear temerario los linderos de la humildad cristiana? Abatióle coma revelación de un misterio. —Era una tarde serena: SaMO Agustín 4 pasearse por-las riberas del próximo mar, éiba revolviendo en su mente grandes ideas y: pensamientos, empeñado. en penetrar: el profundo misterio dela Augus- ta Trinidad. .A.pocos pasos halló un niño.en la. misma ribera, el cual había abierto una pequeña cavidad.en las E arenas, y estaba ocupado en llenarla de agua del marco» jsna concha. La actitud del niño: distrajo dessusreliexma- ines. al, gran Doctor de la Iglesia, quien acercándose le di- ce: —¿qué haces, niño? —Quiero,le contesta, con esta.0on”. pl | cha trasladar todas las aguas del mar á estaicavidad que acabo de abrir en la ribera: —Ríese Agustín del niño y dícele—¿no ves, criatura, que eso es imposible?—Pues más imposible es, responde el niño, lo que“tú pretendes; no cabe, ni puede caber en tu mente la Trinidad Santa.— Aquel niño era un angel del Señor:que con un: sólo mis- terio corregía blandamente la temeridad de unodelos más poderosos ingenios. La utilidad positiva consiste en que la Revelación de los misterios ha corregido, aumentado y perfeccionado á maravilla los humanos conocimientos. Muchos esfpecza- listas, es decir, aquellos que se consagran exclusivamen- te al cultivo de ciertas ciencias naturales, suelen descono- cer esta ventaja de la Revelación. Habituados á:'consis- derar tan sólo el objeto parcial de sus especulaciones, con: prescindencia de todo lo demás, cifran su gloria en la po- sesión de verdades de un sólo género, y: miran con des- dén todo aquello que no corresponde de un modo directo 4 la materia particular que ellos estudian. De aquí nace que muchos geólogos, botánicos, astrónomos, ér. hacen consistir toda la sabiduría en su ciencia respectiva; y al- zándose con el título de sabzos que facilmente les extien- de el vulgo, desconocen y menosprecian las ciencias mé- tafísicas, morales y religiosas, y, loque es consiguiente, la Revelación y la Fe. Mas este es. un error grosero Ó una ignorancia lastimosa; porque la verdadera sabiduría no está precisamente en el conocimiento de este Ó aquel orden parcial de verdades, sino en la elevación de la ra- 2ón humana á las regiones más encumbradas y sublimes del pensamiento, desde donde puede la mente contemplar el ordén absoluto y las múltiples relaciones de todas las Cosas, para explicarlas por sus causas más universales, más elevadas y profundas. Aquí está la verdadera sabi- duría, la cual nunca puede desconocer, sin hacerse traición a sí misma, las inapreciables utilidades y ventajas dela: revelación de los misterios. Sí, el verdadero sabio reco- noce y confiesa que los misterios revelados han enriques cido:4la razón con una multitud infinita de: ideas; NOCIO+ Nes y conceptos : Nuevos, sorprendentes, maravillososs abrumadores, fecundísimos; el verdadero sabio becuplices y confiesa que ante los esplendores de la divina Revela- - Clón-la humana filosofía ha debido rectificar muchos jul- - Clos, corregir muchos errores, combatir muchas preocu- A paciones, en una palabra, renovar en gran parte el mal seguro edificio científico que, levantado con sus solas fuer-- zas, amenazaba sepultar á la razón en ruinas pavorosas, En fin, el verdadero sabio reconoce y confiesa que sólo la Revelación de los misterios ha ahuyentado las sombras de la duda, ha colocado la certeza sobre bases indestructi- bles y ha dado la más satisfactoria solución á los más ar- duos é importantes problemas del tiempo y de la eterni-- dad en sus relaciones con el hombre. “Necesario es, di- ce Santo Tomás de Aquino en su Suma contra gentes l. 1. e. 5, que estas verdades (los misterios) sean propues- tos á la fe de los hombres, para que adquieran un más verdadero y exacto conocimiento de Dios: porque enton- ces solamente conocemos bien á Dios cuando creemos que El se levanta sobre todo aquello que puede concebir nuestro flaco entendimiento”, En el orden práctico la revelación de los misterios nos es también doblemente util y ventajosa. Lo prime- ro, porque ella estrecha nuestros lazos con la divinidad y omenta la familiaridad del hombre con Dios. ¿A quién solemos confiar nuestros secretos? A nuestros más ínti- mos amigos. Pues bien, desde que el Verbo del Padre asu- mió la naturaleza humana, pudo decir átodos los hom- bres—vosotros sois máis amitgos—y en prenda de esa amis- tad revelarles los más hondos secretos. En este funda- mento estriba la verdad de esas, 4 primera vista, increl- bles é inefables comunicaciones de Cristo con las almas contemplativas. La vida mística de los Santos, las ilus- traciones de la mente, la profecía, el discernimiento de los espiritus. - .. son frutos de ésa:que la Escritura llama /a- miliaridad estupenda de Dios con el hombre; y el fun- damento de esa familiaridad no es sino la revelación de los misterios, 7 Lo segundo, es utilísima la Revelación en el orden práctico, porque mediante ella tributamos á Dios el más sublime obsequio que concebir podemos, sometiendo nuestro entendimiento á la autoridad divina, y confesan- do con esta sumisión nuestra dependencia de Dios aun en el orden intelectual. - Prueba la razón nuestra absolu- ta dependencia de la causa primera. Dependemos de Dios en nuestra esencia y naturaleza, en nuestro ser y Vi- da, en nuestras potencias y Operaciones. En esta total dependencia se fundan los obsequios y el culto queá Dios E Pendiente, que se — 641 — debemos. Por consiguiente si porque nuestra voluntad depende de Dios, ella debe amarle con amor sumo; pcar- que nuestro entendimiento depende igualmente de El, nuestro entendimiento debe tributarle un culto corres- pondiente, el cual no puede ser otro que el de someterse á su veracidad infinita, creyendo lo que no ve y prestan- do asenso á la autoridad de Dios. Mas ¿cómo podemos dar á Dios culto semejante, si Dios no nos habla y revela sus secretos? Es por tanto utilísima la revelación de los misterios en el orden práctico, puesto que ella nos pro- porciona el objeto en que debemos ejercitar la fe. Empéñanse los racionalistas en sostener que la a2- tonomía é independencia de la razón se opone directa- mente á la revelación de los misterios. La razón huma- na, dicen, sólo se apacienta con la luz de la evidencia, y por lo mismo no puede consentir en verse envuelta en las tinieblas del misterio. Esta dificultad es insubsistente y no se funda sino en la confusión de las ideas. A la ver- dad, si por antomomía de la razón se entiende aquella prerogativa en virtud de la cual la misma razón está esen- ta de toda fuerza y coacción externa, y no se mueve á Prestar su asenso sino á aquello que se le prueba con una - demostración inmediata Ó mediata de la verdad; nosotros admitimos de buen grado la autonomía dicha, puesto que ella, así entendida, en nada se opone á la revelación de os misterios; toda vez que la fe en la revelación no pue- e imponerse, ni se impone, sin razón suficiente, como nos lo manifiesta toda la apología de la revelación Cris- tiana, cuando demuestra victoriosamente cuán razonable €s la fe católica. Mas si por autonomía de la razón se entiende cierta condición de la misma facultad que la po- ne fuera de toda norma ó ley que la dirija en la inves- tigación de la verdad y la sustrae al influjo de cualquiera autoridad; decimos que la tal autonomía es un error mons: truoso, insostenible, execrable. Lo primero porque se: mejante prerogativa es contraria á la inducción universal, la cual nos manifiesta que todas las partes del universo y: todas las potencias del hombre están sujetas á Sus leyes respectivas. No puede, pues, la razón humana ser Pera ca excepción en este punto. Lo segundo porque «sólo aquel puede ser verdaderamente autónomo y superior a toda “ste por sí mismo, que es solamente inde- oda ley, que: existe poro e lo E a e A 0 A —612— verdadero y rectitud indefectible: todo lo cual ciertamen- te estámuy lejos de convenir á la razón humana. Loter- cero porque toda razón creada depende en sus investiga- ciones y en su desenvolvimiento de los objetos que con- templa; delas leyes de la dialéctica las cuales no se da ella á sí misma sino que se las prescribe la razón increa- da; depende de la fuente ó criterio general de la verdad, puesto que no:es ella autora ó fuente de la verdad, sino tan sólo espejo, más Ó menos empañado, en que se refle= ja la misma verdad. Síguese, pues, de aquí cuán insostenible y monstruo- so es el error de los incrédulos que con tan necio orgu- llo proclaman la autonomía é independencia absoluta de la razón humana. Con muy justo motivo el Concilio Va- ticano hirió con anatema álos racionalistas cuando en el primer canon de fde de la Constitución dogmática que estudiamos se expresó en estos términos:—“S7 guts de- xertl, rationem humanam ita independentem esse, ute fe> 4 : : E de des et a Deo imperari non possit, A. S."—“Si alguno di- Jere que la razón humana es de tal modo independiente, que no puede Dios prescribirla la fe, sea anatema”. VI DE LA NECESIDAD DE LA DIVINA REVELACIÓN. o Trátase de resolver en este párrafo la siguiente Cues- tión importantísima: —¿Es ó no necesaria la Revelación? Para proceder con el debido orden y claridad, y de acuer- do con las decisiones dogmáticas del Concilio Vaticano, debemos distinguir dos especies de necesidad; la aósofat- tay la moral. Entiéndese por necesidad absoluta la de- terminación ó exigencia de una cosa de tal modo fundada en la esencia y naturaleza de la misma cosa, que repugne metafísicamente lo contrario. Así es absolutamente Me- cesaria la igualdad de los radios en un círculo, el cual, Ó no es círculo, ó tiene iguales sus radios. NVecesidad m0- ral es la determinación ó exigencia de una cosa no pre” cisamente fundada en la esencia: metafísica ó física de la misma cosa, sino enla condición y carácter moral delas criaturas racionales, consideradas en conjunto y enlasle- yes morales más comunes conforme á-las cuales se go biernan. — Así, v. g., es moralmente necesario que la im- do llaspesa con la boca espantosamente: abierta, sin zapa- tos ni corbata porque ur soldado se los quitó: diciendo; Y H0 netestta esto mi Capitán. Was allá vimos un po- bre viejo. Y en la calle de San: Fernando una mujer re- volcada en su sangre á la puerta de una tienda que pare- cía saqueada. Pasamos:á Santo Domingo y nos incor= poramos con algunos Religiosos para ir á-San Sebas- tián. Las patrullas de á caballo llegaban hasta el. mesón; pero no 'se atrevían á pasar adelante. Del puente para arriba había una trinchera de niños y mujeres y tal cual! EN — hombre robusto con piedras, palos, una ú otra lanza y un fusil sin llave ni bayoneta. Esta era la tropa de cuatro- cientos indios formados en columna, que hacía temblar á Ofelán y á toda la oficialidad Al acercarse el Prelado se hincaron de rodillas y empezaron á expresar sus senti- mientos y quejas. El Venerable Obispo los exhortó pa- ra que se retirasen á sus casas pacíficamente; ofreciéndo- les que no se les seguiría daño de parte de la tropa. Ellos protestaban que no querían otra cosa que defender su barrio de las invasiones de los soldados, para que no - fuesen á matar en él como lo habían hecho en la ciudad. Sosegada y retirada esta pobre gente seguimos para la Cruz de piedra. Allí había otro grupo de gentes con pie- dras y palos y supimos que de un sablazo habían muer- to los soldados á un chiquillo. Pasamos á San Roque: hallamos más gente y más enfurecida, con dos ó tres fusiles y otras armas blancas. Allí fué donde se encontró más visiblemente cuánto ha- bía apurado el Gobierno la paciencia del aci ¡Qué quejas tan fundadas y tan amargas! Se oía discurrir con enerjía á los más idiotas sobre el despotismo y la tiranía con que se había gobernado la provincia. Se reclama- ban los derechos del hombre ultrajados inicuamente y de un modo tan criminal para los mandones. Se detestaba el abuso del poder y de las armas confiadas para el Rey, no para la destrucción, como se experimentaba, sino pa- ra la defensa y conservación de la República. Se grita- ba con vehemencia contra la violación de los pactos ju- rados y de las solemnes promesas, que se habían hecho á la ciudad, para burlarse de la buena fe del público y en- tronizar el terrorismo. Moriremos, decían, pero morire- er las duras cadenas de la esclavitud, que hemos arrastrado tantos años, y no del Conde ó para mejor decir del cruel, del impío de Arechaga. Cuán- s del Santua- : rritados! Fué necesario todo el celo de los enviados del Señor y tóda a fuerza de las verdades y máximas del evangelio, pa- - Fa que se aquietasen. Pueblo dócil; pueblo cristiano, tú serás bendito de Dios por tu religión, por tu morali- dad, y porque sabes vencerte y perdonar. Pues bien, dije- - ron entonces, nosotros nos retiramos, siempre que v.. 3: O a go Hlustrísima salga por garante de que cesarán las Hhostili- dades de los magistrados y las calamidades que han he- cho llover sobre la provincia, porque al Sr. Presiden- te no le creemos, por estar acostumbrado á profanar la santidad del juramento. Sí, les respondió el Prelado, yo os empeño mi palabra de que todo se acabará y se esta- blecerá la paz, el orden y la tranquilidad, Recibieron la bendición y se fueron á sus casas esos héroes del cristia- nismo, esos mártires del poder arbitrario. Bajamos para la calle de San Buenaventura, y allí encontramos algunas mujeres y niños con piedras, en dis- posición de defenderse sin fuerza y sin armas. Tales el extremo á que conduce el rigor y la opresión! Habrían perecido muchas si el Provisor no se adelanta corriendo á detener los soldados santafereños, que separados del trozo, formado en la esquina estaban ya apuntando con sus fusiles á esas indefensas víctimas. Seguimos para San Blas y hasta los términos de Santa Prisca, y lo en- contramék ¿todo sosegado y en silencio. Regresamos para el. palacio real y, al pasar por el bres indefensos y encerrados, cinco imágenes vivas de vuestra Divinidad! crutables juicios, y voy á referir el hecho con sencillez y verdad para que conozcan todos á qué excesos es capaz de conducir al hombre su malicia y su debilidad. _. Después que eran sacrificados los presos del cuartel: después que se habían regado las calles y las plazas con la OS sangre de los ciudadanos: después en fin que bo rabía serenado el ánimo de los oficiales, magistrados y soldados; viendo que el pueblo no había tenido parte en aquel movimiento y que aterrado con la cruel carnicería pm se había hecho, estaban encerrados en sus casas: 1espués de todo esto pasaron algunos mulatos limeños, 4 sangre fría, al presidio, donde se habían quedado. los tres soldados, de quienes ya se habló, y dos. indios con sus gr lletes, presos talvez por deuda de tributos, y destinac | ce — 649 — limpiar las calles. Estos infelices creyeron y con razón, encontrar asilo en un calabozo, pidieron al comitre que los encerrase, como lo verificó. Vinieron los leopardos y pi- dieron las llaves. El comitre les dijo que ya no había nadie, porque se habían huido todos. Insistieron en ello y las frangueó, menos las de aquel calabozo en que se ha- llaban los presos. Registraron y no encontrando á na- die, porfiaron sobre que se les diese la llave del que se había reservado. Respondió que no la tenía, y comen- zaron á echar á tierra las puertas á culatazos. Á vista de esto se les entregó la llave, y abierta la puerta comen- zaron el crimen, asesinando á balazos y con las bayone- tas á esos cinco desgraciados. Oh! inhumanidad, nunca vista ni entre los paganos! Abranse las historias y mués- trese una acción tan cruel, tan bárbara como esta. 5Se- ñálese un ejemplar semejante entre los esclavos carnice- ros del usurpador de la Europa. Abascal genio devas- tador, he aquí el fruto de tu precipitación y de tu impru- dencia. Amar, insensible, Amar mira los efectos de tu indolencia. Ardiente Cucalón estos son los bienes de tu resolución en la junta de guerra que hiciste el año pasa- le. Insensato Ruiz de Castilla, afeminado Arredondo, estúpido Fuertes, carníboro Arechaga: pero para qué he de hablar con vosotros que fuisteis tranquilos espectado- res y 2caso los mandantes de esta sangrienta escena: vues- tro nombre será oído con horror en los siglos futuros. Vuestra memoria será eterna en los fastos del odio y del rencor... Preguntamos luego quién dió esta bárbara orden y se nos dijo. que un oficial europeo, cuyo nombre callo por no estar seguro de la verdad. Seguimos para el palacio presidencial, y al entrar en la plaza vimos una horca levantada al frente de la casa de Salinas, y en el palacio del Sr. Obispo algunos soldados santafereños rebuscando en las covachas lo poco que ha- bía quedado de lo quese dirá luego. Yo me separé del Venerable Prelado y de su respetable clero, y me fuí á llorar con lágrimas de sangre lo que había visto. ¿Esta es la pacífica ciudad de Quito, ¿dónde estamos? Decía á mis domésticos. ¿Este el centro de la religión, madre de la hos- pitalidad y taller de las virtudes? ¿Asíse insulta á la hu- manidad, se derrama la sangre inocente de los fieles y se destruyen los vasallos de Fernando séptimo? Ab! com- - pasivo y amable Fernando, cuándo: veré mis lágrimas — 630 — mezcladas con las tuyas? .Cuándo llegarán á tu noticia los desastres que han pasado por mis ojos? Me acordé entonces de lo que sucedió en Madrid el dos de mayo de ochocientos ocho, y repetía no hay comparación: esto no tiene ejemplo. Los ejecutores de aquella carnicería fue- ron franceses, esos vándalos destructores de la humani1- - dad, esos esclavos del desvastador de la Europa; pero los de aquí son españoles, y españoles americanos, nacidos en la dulce temperatura de Lima, de una misma religión y sugetos ¿un mismo Rey y áunas mismas leyes. Los mandantes de allá fueron extranjeros enemigos de la na- ción; los de aquí paisanos, compatriotas, hijos de la pe- nínsula, hermanos. Qué horror! Pero no interrumpa- mos el hilo de la historia. : Luego que los soldados despojaron las principales calles de la ciudad (pues no se atrevieron á internar á los barrios) y que á fuerza de balazos lograron, que nadie se asomase á las ventanas, comenzaron el saqueo tantas ve- ces anunciado, desmentido por el Gobierno y castigado en los que lo temían. La primera presa fué la de Don Luis Cifuéntes Caballero del Orden de Carlos tercero; sujeto de mucho lustre y honor, cuyo nombre no había sonado en el tiempo de la revolución, ni en la famosa pesquisa de ella, ni podía sonar pues se mantuvo siem- pre, y de muy atrás gravemente enfermo. Se dirigió á su casa una tropa de mulatos con tambor batiente, y 4 fuerza de repetidas descargas comenzaron á romper las puertas de la calle. Les pareció lento este medio, y lue- go se acercaron á forzarlas con las culatas de los fusiles. Lo consiguieron, y la primera diligencia fué buscarlo pa- ra matarlo con sus pocos domésticos; pero no los encon- traron, porque por medio de una escala se escaparon por los techos á la casa vecina desde donde fueron especta- dores de lo que pasaba. Derribaron las demás puertas, despedazaron los arcos y encontraron una mina de cin- cuenta y seis mil pesos fuertes en moneda de plata, siete mil y quinientos en onzas de oro y diez y seis mil en pla: ta labrada, alhajas del mismo metal y de oro, ropa y Otras preciosidades. Comenzaron ácargar con todo. Mucha parte llevar on al cuartel del Capitán Galup ya muerto, Y a sus propias habitaciones. Los talegos se cruzaban por. las calles. Algunos fueron á casa de Capitán Don Fer- — 63 — atrevia la mujer á abrir las puertas de la calle. Véase sí e tenía cuenta mandar matar quiteños. Otros fueron para la plaza y en el palacio se entregaron á Ofelán. Otros pasaron á casa de diversos oficiales, y una pequeña parte ocultaron los mulatos fuera del cuartel. Pasaba un of- cial por la calle que va á las cuatro esquinas, y advirtién- dole el Prebendado Batallas que allí habían dejado un: gran talego, que no podían cargar, respondió que el no cuidaba de eso. Luego se presentó otro oficial en la ca- sa de Cifuentes á caballo, y le pusieron los mulatos sobre la silla un disforme saco, que no pudo sufrir la bestia; pa- ra lo que se ápeó el ginete y la cargó con su dinero tirán- dola de la brida. - Este fué el tiempo en que se apartaron' del palacio los famosos conquistadores. Trasportado cuanto hubo, y pudo cargarse; convirtieron su zaña con- tra lo que no era facil ocultar, y con las culatas de los fú- siles hicieron pedazos los espejos grandes, las arañas de cristal, los canapés, sillas, etc. Por último salieron dejan- do la casa, que parecía habían entrado los demonios á destruirla. Yo no dudo que en cada tigre de estos iba metida una región de ellos. Esta maniobra duró hasta el día siguiente; sin embargo de que unos á otrós se cO- municaban fraternalmente la noticia para que todos parti- ciparan del pillaje. No fué poco lo que llevaron á la cár- cel de la plaza, en cuya repartición estaban cuando llegó Astillástea soldado que sirve al Sr. Presidente, á decirles de orden de S. E. que matasen también á los pre- sos. Por fortuna de estos el gusto del dinero había apa- gado la sed de sangre humana, y lejos de cumplir con lo: mandado, les dieron á tres ó cuatro pesos á cada uno. No perdieron los demás la ocasión de hacerse ricos, pues que en toda aquella tarde, y en la noche saquearon otras casas, tiendas y estanquillos. Don Manuel Bonilla perdió más de cincuenta mil pesos en su tienda, y los po- bres mercaderes del portal del Sr. Obispo quedaron por- dioseros. Con qué inhumanidad se despedazaron las co- vachitas y cajones de tantos infelices, y les robaron cuan- to tenían! Pero no estaba allí en la esquina Barrantes con su tropa? Sí, pero los oficiales no son para cuidar, sino para aprovechar de las propiedades de los vecinos robadas por los soldados. Tal es la inteligencia que de- be darse á la respuesta que se dió al Prebendado Bata- llas, Cotéjese ahora esta conducta con la del Gobernador 2003 — Grouchy en Madrid, y digase cuál es más criminal. Este pretestó que de las casas del Duque de Hijar y de D. Eu- genio Aparicio se había hecho fuego para permitir á los mamelucos el saqueo de ellas. Aquí no se hizo más qúe verificar lo que ya se había meditado y anunciado. Aquel designó dos casas, aquí se dejó libertad para robarlas tó- das. Grouchy y los mamelucos eran extranjeros, aquílos Magistrados y oficiales, á cuya vista se hizo todo, eran españoles: pero pregunto ¿No se ofreció por bando á la ciudad que no habría saqueo, y que confiasen de la auto- ridad y celo del Gobierno? Pues cómo Arechaga y Arre- dondo se reían al ver llevar los talegos, y el Jefe despreció - las quejas de los interesados? Cómo no se hizo devol- ver nada, y cargaron públicamente para Lima con alha- jas, relojes, ropas y dinero? Pregunto más ¿No dijo arrantes que la orden del degiiello era en caso de que tomasen armas los presos? Pues cómo los matan en sus lechos, dormidos, enfermos, encerrados é indefensos? Ah! que estas circunstancias son bien graves. Pero dejemos las reflexiones para otra pluma, que se proponga distintos fines, y prosigamos nuestra historia. - on Gregorio Angulo, que sín destino había venido a esta ciudad, fué con un trozo de la tropa de Popayán, hasta la Reina de los Angeles, que es decir dos cuadras poco más distante de la plaza, dejando la batería de la re- taguardia. Regresó desde allí, diciendo somos perdidas porque se ha hecho fuego de una casa, lo que al instante se falsificó, averiguándose que de ninguna parte se dispa- ró, sino de la torre del Hospital que hicieron castillo los mulatos que estaban de guardia, para fusilar sin peligro desde allí á cuantos divisaban. Mi (Continuará ). Ñ———— KA A — 653 — CIENCIAS, _—— FISIOA APLICADA ALA MEDICINA, CIRUGIA, MIGIENE Y PARMACIA Continuación. 157. Importancia del peso específico en Medicina.—Nos he- mos extendido bastante en la determinación del peso específico por las numerosas aplicaciones que puede te- ner esta determinación en las operaciones formacológi- cas, sea para distinguir unos cuerpos de otros, sea tam- bién por exigirlo así las farmacopeas universalmente adoptadas, especialmente para ciertos líquidos cuya con- - centración debe determinarse con precisión. Por lo demás, enla práctica de la Medicina se ofre- ce también el caso de determinar la densidad de cier- tos líquidos del organismo animal, con el fin de averi- guar la mayor ó menor cantidad de agua que tiene ca- da uno de ellos: en este caso se hace uso de areómetros de peso constante ,y más particularmente, los llamados densímetros. Con esté fin, se han construído instrumen- tos especiales para cada líquido, puesto que no sería po- sible hacer uso de uno mismo para líquidos tan hetereo- géneos como son los que se deben medir, y á cada uno de ellos se le ha dado nombre diferente; llamándose, por ejemplo, galactómelro Ó lactodensímetro el que sirve pa- ra averiguar la densidad de la leche; urinómetro Ó uro- densímetro para la orina €. PESO ESPECIFICO DE ALGUNOS LIQUIDOS DEL ORGANISMO HUMANO TOMADO COMO TERMINO MEDIO. . LÍQUIDOS SÓLIDOS e A 1000.] Músculos. --2o.= 92 470 sn auriicóo 817 Mbo 94 0.40 a 100 46,9 e SON 007. ¡DLS 004. 012 de 110 40,6 A o q g1,O 935,8 $ la” 46,2 51,8 560 610 809 858 90,7 956 5 ay 45,8 50,3 55,7 60,7 806 85,5. 90.5 954 >» 142 45,4 504 553 603 803 8513 90,2 95,2 » 15 50 55 60 80 g5 go 95 100 sd 446 49,6 546 5096 797 817 897 948 99,8 o 44,2 49,3 543 593 794 844 835 94,6 +7 180 43,8. .489 539: 539 791 841 852 943 995 nl 435 48,5 536 586 7838 839 839 94,1 : a 431 148,2 53,2. 58,2 785 83,6 83,7 939: 99 ar 42,7 47,8 529. 579 7852 833. $54 9397 99.0 220 2324 a 5. Y 30: 882934 98 230 41,9 43,0 - 528,1 371 1.776.827. 879 : 932 ::986 24 31,5 466. 51,8 50.8 773: 3924. 87,0. 930 8,4 233 41,1 46,3 514 565 770 82,1 874 927 h 20 40,7 459 51,0 50,1 757 81,8 87,1 925 91 270 $037. IS. 507” 553. 703. 315 00B DE 979 28> 39.9 451 503 554 760 81,2 865 920 977 290 39,5 49,9 550. 757 80,9 .S6,2 91,7. -975 gos 39,1 44,3 496 54,7 754 80,6 860 915 97,3 159 Examen de la leche.—No quiero abandonar to- davía este capítulo antes de hablar acerca de la leche bajo el punto de vista físico-químico, conocimiento que debe' poseer el medico y aun el farmaceútico. y En las grandes ciudades en las que el exceso de po- bladores no está en relación con la cantidad de ciertos productos de escasa producción pero de uso diario, tales como la leche, la falsificación ha tomado tal incremento- - Que es indispensable conocer la manera de pesquizarla, E “La leche, que se consume en las ciudades, es á me. — 638 — nudo el objeto de fraudes, de los cuales, el más común - consiste. en sustraer la crema, ó diluirla con agua. Falsi- ficada de este modo, se hace menos opaca, menos con- sistente, y adquiere un tinte azulejo, que se revela so- bre todo, en las paredes de las vasijas que la contienen. Por esta razón, y con el propósito de restituírie su.as- pecto natural, los falsificadores le mezclan con sustancias diversas, tales como, el azúcar de fécula (glucosa) el al- midón, la dextrina, materias gomosas, la yema de los hue- vos, el caramelo, el extracto de achicortas, la gelatina von med “La añadidura de estas sustancias á la leche, pueds, en efecto, restablecer hasta cierto punto su aspecto na- tural. Pero estas sustanciasá más de alterar profunda- mente la proporción de los principios constitutivos de la leche, tienen el grave inconveniente de cambiar aun su naturaleza química, y de comunicarle cualidades entera- mente diversas delas que tiens en estado de pureza.”, “El ensayo de la leche por los medios físicos cono- cidos, exije tres determinaciones: E 1? la del agua 2? la de la mantequilla, y 3? la de la azúcar de leche. La análisis química es verdaderamente el medio más adecuado y exacto para llegar á hacer estas deter- minaciones; pero es de larga ejecución, y ordinariamente sucede que sus resultados se obtienen, cuando ya los con- sumidores han agotado la leche cuya composición se in- vestiga. Por el contrario, los procedimientos físicos son de pronta ejecución; y sies verdad que éstos no condu- cen á un resultado fijo y riguroso, tienen en cambio la ventaja de ser simples y fáciles en su aplicación.” [. DETERMINACIÓN DEL AGUA. | 160 “Cuando la leche es pura, contiene, por término me- dio, 87 por 100 de agua, y su densidadfaunque variable, os- cila entre 1.027 y 1.037 (*) Si se le añade agua, su den- sidad baja, en razón de la menor que tiene este líquido. Es pues fácil conocerla proporción del agua poruna E : de: . . Ñá ; ed ei nt , e EA ade de eel media de la leche no desnatada es de 1.031; la de tato simple determinación de la densidad de la leche. 161 Lactodensimetro.—Muchos instrumentos conducen á una determinación pronta y fácil de la leche; pero el imaginado por Quévenne que lleva el nombre de lacto- densímetro, ofrece singulares ventajas. Este instrumen- toes un areómetro semejanteá los ordinarios de peso constante. Su escala se halla arreglada especialmente para aplicarla á la investigación de la densidad de la le- che, habiéndose restringido la extensión de sus indicacio- nes con el fin de hacerla más sensible.” -—“Ellactodensímetro está lastrado de tal modo, que la extremidad superior de su tallo enrasa en un líquido cuya densidad sea igual á 1.014; y sus dimensiones se han calculado de tal modo, que el punto de enrase por la parte inferior corresponda, á lo más, á la densidad de 1.040. Contraída de este modo la escala del instrumen- to, no comprende sino veintiseis divisiones muy se- paradas unas de otras y con éstas solas pueden me- dirse densidades comprendidas entre 1.014 y 1.040. Pa ra más simplificar el instrumento, se ha convenido en su- primir enla escala las dos primeras cifras de la izquier=. da, de suerte que, cuando la densidad de la leche marca 25, es como si dijeramos, que su densidad es de 1.025, y que por consiguiente, un litro de este líquido pesa 1.025 gramos.” ; “Influencia de la temperatura —Para calcular la dife- Fencia de densidades tán pequeñas, es preciso tomar en consideración la temperatura. La graduación marca- da sobre el tallo del instrumento se refiere á la tempe- ratura de 15%; y se ha observado que, para cada grado por encima ó por debajo de esta cifra, crece ó baja un quinto de división, ó sea, 020. Si pues » expresa el gd de grados termométricos por encima ó por debajo de 15%; si d indica el númerode grados densimétricos en el mo- mento de la observación, se tiene para el grado densimé- trico correjido, la ecuación simpleza = d + (72 0,20) “Relación entre la densidad de la leche y la porción de aguaque contiene. —Quévenne haobservadoque cuando se añade á un litro de leche no desnatada, un decilitro de agua común, su densidad decrece á 3 milésimas; de so a una leche que en estado de pureza marca 1.032 4 15”, no tura AS tiene sino 1.029 á la misma temperatura, Cu incorporado un sopor 100 deagua. Si la leche ha sido desnatada, la adición del agua verifica una baja mayor en su densidad. Cada décima parte de agua añadida, corresponde entonces á una dimi- mución de 39,14 de la escala densimétrica acusada por el instrumento. ” “Según lo que precede, parece evidente quese pue- da descubrir fácilmente y por una simple pesada con el tactodensímetro, la falsificación de la leche, y aun deter-' minar la: proporción de agua quese encuentra mezclada: fraudulentamente. En la mayor parte de los instrumen- tos construídos con dicho objeto, se encuentraá derecha. é izquierda de la escala de graduación, otra escala frac: cionada, destinada á dar á conocer el grado de fuerza de la leche. La de la derecha, se refiere: para el caso en que este líquido se encuentre desnatado, y la dela izquier- da para el caso' contrario. Conla simple inspección de. las. cifras densimétricas de la derecha é izquierda, se conoce la proporción de agua que se ha añadido á la le- che en uno y otro caso.” “Insuficiencia de las indicaciones densimétricas —Fá- cil es juzgar que las indicaciones del lactodensímetro no tienen nada de rigurosas ni exactas, cuando se trata de averiguar la buena ó mala calidad de la leche. . Los ele- mentos que eñtran en la- composición de este líquido, in- fluyen de una manera diferente y aun oponiéndose á su densidad. Miéntras que el caseum, la lactina, las sales. salubles, contribuyen á aumentar la densidad de la leche, la crema ó mantequilla tiende á producir un efecto contras rio, y en tal caso la: densidad disminuye tanto más, cuanto mayor es la proporción de la sustancia grasa que contiene. De esto resulta que, si de un lado se la hace á la leche es-. pecíficamente más pesada privándole de su crema, de otro sela hace específicamente más ligera añadiéndole agua, y por poco que estos dos efectos sean habilmente combi- nados, la leche normal puede haber cambiado completa= : mente de naturaleza, sin que su densidad primitiva hubie- advierte que elagua añadida puede no A y e E . . agua á la que se han: incorporado algunas sustancias €X- A IA — 661 — mento no sirve sino para justificar, dirémoslo así, el fraude.” “Según lo que precede, los datos densimétricos no pueden tener ningún valor real si no van auxiliados de los demás procedimientos que se conocen para el ensayo de laleche; y sies verdad que' aquellos pueden á veces proporcionar indicios ciertos, es sólo en el caso de que la leche no hubiese sufrido otra alteración, que haberla ee privado de la nata, ó haberle añadido agua pura.” 11. DETERMINACIÓN DE LA MANTEQUILLA. 162 “De una manera general se puede decir que la calidad de la leche depende de la cantidad de mantequilla - Que contiene: todos los fraudes de que es susceptible, sea desnatándola, sea diluyéndola con agua, tienen por fin disminuír la cantidad relativa de este principio inme- diato. ” “Se han puesto en uso tres procedimientos físicos para avalorar de un modo rápido la proporción de man- tequilla que contiene la leche. Á estos tres procedimien- tos, corresponden otrostantos instrumentos conocidos con los nombres decremómetro, lactoscopio y lactobutirómetro, 163 « Cremómetro—El cremómetro no es otra cosa que na probeta ócilindro de vidrio con pie, que tiene un diámetro interior casi de 38 milímetros. En su cara ex- - terna se encuentran marcadas 100 divisiones que repre- sentan 100 partes de igual capacidad, del fondo para arriba.” de bicarbonato de sodio. De esta manera, la separación de los cuerpos grasos sehace mejor y aun se evita el | que pueda agriarse y cortarse la leche, lo que tendría el inconveniente de perturbar la operación, puesto que - el caseo formado se uniría en parte ála sustancia grasa, aumentando así el espesor de la capa que sobrenada. Si | se opera de este modo, es preciso multiplicar el resulta- | do por 2.” 164 Inconvenientes. —El uso del cremómetro presenta dos inconvenientes graves.” | “12 No puede dar sus indicaciones sino al cabo de | 15 á 18 horas, tiempo bastante largo en atención ála ra- a pidez que exije la naturaleza de la manipulación.” a 2% Suponiendo que no existiese el incoveniente | anterior, el resultado obtenido por el cremómetro sería to- ! davía bastante incierto; toda vez quese sabe que el vo- lumen de la crema separada, no está en relación conla | calidad de mantequilla que contiene la leche. ” 0 empleo del cremómetro no tiene verdadera uti- lidad sino cuando se lo combina con la aplicación del lactodensímetro, cuyas indicaciones son en cierto modo más significativas y más seguras. Tomando sucesiva- mente la densidad de la leche y la del suero que seha formado en el cremómetro, se adquiere nociones mucho más precisas que las que resultan del uso simple del cre- mómetro.” Pe : 165 Lactoscopio,—El lactoscopio imaginado por M. Donné, está destinado como el cremómetro, 4 indicar la riqueza de la leche en mantequilla. Este instrumento €S- tá basado en la opacidad que los glóbulos de sustancia: grasa comunican á la leche, y en que, para obtener un mis- mo grado de opacidad en una capa de leche escasa ef. glóbulos hay que aumentar su espesor... - ; “El instrumento se compone de dos tubos á mane- ta de anteojo de puño, en cada uno de los cuales se ha-- lla encajado un disco devidrio transparente y de caras pel” fectamente paralelas. Los dos tubos pueden penetrar” el úno en el ótro á beneficio de una rosca ó tornillo fino que tiene álo más medio milímetro de paso. Con esta: disposición se pueden alejar los dos discos de vidrio el . uno del otro hasta una distancia conocida, ó acercar tan- to que puedan tocarse. Con este objeto aquel de los tubos que se tornilla en el otro tiene su circunferencia de ia , E > se le incorporen otras sustancias qu — 663 — dividida en 30 partes iguales, los que costituyen los gra- dos del instrumento. Una vuelta completa del instumen- to equivale á una proporción de medio milímitro, ó sea omm 59 y cada una de las divisiones corresponde á omm 91.” (Burnet obra cil.) La leche se coloca entre las dos láminas de caras para- lelas valiéndose para ello de una cucharilla de marfil: se la vierte después de bien ajitadafpor un pequeño enbudo que tiene el instrumento en su pared lateral y cuyo vértice corresponde á la separación de las dos láminas. Una vez dispuesto el líquido de aquesta manera se mira por transparencia al travez del aparato una bujía encendida que se halle colocada más ó menos á un me- tro de distancia del ojo. Cuando la capa de leche tiene poco espesor se alcanza á distinguir perfectamente la lla- ma de la luz; pero por poco que las dos líminas de vi- -drio se separan, lo que permite más aflujo de leche al instrumento haciéndose más y más opaca, se ex- tingue por completo. En este estado se lee en el ins- trumento el número de vueltas que ha recorrido, inclu- piso aun las fracciones de vuelta. La cifra que seña- e indicará la separación de las dos láminas, y por tanto, el espesor de la capa de leche interceptada por ellas. Una buena leche debe interceptar la imagen de la luz con un tercio de milímetro de espesor. El lactosco - pio debe marcar en tal caso 33? XK; puesto que esta cl- fra coresponde á un tercio de milímetro de separación de las dos láminas. : -Suponiendo que los copúsculos grasos que contiene la leche sean puramente la causa de la opacidad, se pue- de deducir su proporción del grado que marque el lac- toscopio. Pero no faltan ocasiones en que por malicia e den el mismo efec- to, tales como el almidón, la magnecia y así otras sustan- cias; en tal caso, el instrumento que acabamos de describir ho tiene importancia ninguna y hay que adoptar otro pro- cedimiento; siendo el más recomendable el siguiente: * 186 «Lactobutirómetro.—El lactobutirómetro imaginado E por el Sr. Marchand de Fecamp, está destinado como. ¿el lactoscopio, á dar rápidament teria grasa contenida en la | de tal procedimiento reposa sobre l e la proporción de ma- echar: El fundamento físico sobre los hechos siguientes: 564 — 22 Que la mantequilla es completamente soluble en eter puro. 22 Que por el contrario, es poco soluble en una mez- cla de partes iguales de alcohol y eter; y Ps 32 Que añadiendo ála leche una pequeña cantidad de soda caústica, se obtiene la coagulación del caseo (casero), sin que por esto cambien sensiblemente las condiciones de solubilidad de la sustancia grasa. ' , 167 “Descripción del instrumento.—El lactobutirómetro consiste en un simple tubo de vidrio cerrado por una de sus extremidades; de 10 á 11 milímitros de diámetro in- terior y de 35 centímetros cúbicos de capacidad. Este tubo está dividido en tres secciones ó zonas señaladas con las letras A, E y L, contando de arriba hacia abajo: cada una de estas divisiones tienela capacidad de 10 cen- tímetro cúbicos exactos, por manera que la L correspon- de al númeao 10; la E al 20 yla A al 30. Quedan 5 cen: A tímetros cúbicos de tubo que no se cuentan. La prime- ra letra limíta el volumen .de la leche (L): la segunda el . ) 4 del eter (E) y la tercera el del alcohol (A), Todos estos líquidos se introducen en el tuba en el momento del ex- perimento.” “La capacidad comprendida entre las letras By A se halla dividida en 10 partes iguales, y de éstas, las tres últimas, ó sean las más próximas á A, están de nue- vo divididas también en 10 partes, siendo estas divisiones propiamente los grados del Jactobutirómetro, cada uno e los quecorresponde á un décimo de centímetro cúbico, ó lo que es lo mismo, á un centésimo del volumen total | de la leche introducida. ” E 168 “Procedimiento operatorio.—Para hacerel ensayo se. ajita la leche perfectamente hasta que la nata se haya ifundido bien en su masa; en seguida se procede de la manera siguiente: 9190 12 Se introduce en el tubo la cantidad de leche ne- cesaria, hasta que su nivel corresponda exactamente 4 la raya marcada en la letra L: se añade en seguida una go- ta de disolución de soda caústica que marque 19,33 del o. [*], hecho lo cual se agita perfectamente la mezcla. ¡ _,U'] Siempre que se añade á la leche, alcohol ó eter se determina la coagula ci total ó parcial del caseo que contiene. Si en el presente caso se operáse en estas ticiones, la coagulación verificada se opondría 4 la ppoandicr rd ompl Se DO) » 2% Se vierte eter puro sobre el líquido precedente hasta que su nivel enrase con el punto E; se tapa el tu- - boy se agita. , ! A 32 Por fin se añade alcohol á 86% centígrados en Cantidad tal que su nivel alcance al puntoA. Se tapa perfetamente y se agita por tercera vez hasta disgregar completamente los pequeños coágulos que pudieran ha- berse formado. : 42 Se sumerje el tubo en baño de agúa á 45” y se lo mantiene en él hastaque la capa que sobrenada se ponga transparente y amarillenta y se haya separado del líquido inferior, el cual á su vez pierde por completo - Su Opacidad. E 5 No resta sino leer sobre el tubo el número de - grados ocupados por la capa líquida que sobrenada. Se debe leer de abajo para arriba y no tomar en conside- ración la capa del líquido que se levanta por la acción de la capilaridad; hay pues que fijarse tan sólo en el ni- vel bajo del menisco cóncavo. Hecho esto se busca en - *€l cuadro formado por Sr. Marchand á qué cantidad de mantequílla corresponde la capa de grasa indicada por el instrumento. , . “El ensayo de la leche hecho con el lactobutiróme- tro no dura más de 12 minutos; es un procedimiento simple y rápido, y la exactitud de los resultados que por él se obtienen son suficientes para satisfacer las necesi- dades de la práctica.” “La leche ordinaria contiene por término medio 36 gramos por lítro; mínimun 3o gramos. Toda leche que - Se saca al mercado y que contiene menos cantidad que la expresada, se la puede reputar como muy pobre, y re- vela haber sido falsificada ó siquiera desnatada. — Por to- lerancia se puede aceptar todavía un leche que ten- - Sa 27 grados por litro, lo que corresponde á 6%,2 del - lactobutirómetro; cualquiera leche que baje de esta cifra - debe ser rechazada. No obstante, debe tenerse en cuenta Que la cantidad de la mantequilla que contiene la leche es - Muy variabie aun en el estado de pureza; por consiguien-. te, aun en el supuesto de estar bien hecha la dosifica- - Ción de la sustancia grasa es insuficiente para establecer 41 de soda caústica se crreunstancia indis- sola got la gras A; pero si se añade, ccmose ha indicado “aña '£storva la coagulación, manteniéndose el case Pensable para el buen resultado j su B00 — una conclusión positiva acerca de la cantidad de la le» che ,” Por lo visto, el lactobutirómetro es un precioso ins- trumento para dosificar fisicamente la cantidad de grasa que contiene la leche, pero no puede por sí solo llegar á determinar la calidad de ésta, sobre todo, cuando se tra- ta de leches pobres de materias grasas aun en el estado de pureza. Por todo esto, es preciso saber investigar los demás elementos principales que contiene este líquido tan apetecido y tan necesario, para por medio de ella sa- car conclusiones más exactas acerca de su verdadera com- posición. Para completar el examen físico de la leche nos faltaría que hacer la determinación de la azúcar que también contiene; mas como su investigación exige co- nocimientos previos acerca del sacarímetro, reservaremos este estudio para cuando tratemos de este instrumento al hablar de la polarización de la luz. 169 “Nociones complementarias relativas á los ensayos de la le- che.—El ensayo ó examen de chees de tal importancia pa- ra el farmacéutico que no hemos creido del caso limitarnos á los procedimientos físicos precedentes. Hay que notar desde luego que estos procedimientos cuya principal ventaja consiste en su rapidez, no siempre tienen el grado de certeza que es preciso en táles circunstancias. Á fin, pues, de poner al farmacéutico al corriente de todas las cuestiones que pueden sujerirle alguna luz al respecto, nos proponemos añadir algunas nociones comple- mentarias 1? Acerca de los caracteres fisico-químicos de la leche de buena calidad; 22 acerca del camino que debe seguir cuando Se trata de hacer análisis de la leche por el metodo de las pesadas; y 3* en fin, respecto de las reacciones principales á las que pue- de someterse la leche cuando se trata de pesquizar algún fraude ó adulteración. 110 Carácteres físico-químicos de la leche de buena calidad. La leche es un líquido blanco, opaco, dotado de olor caracterís- tico y de sabor dulce y salado á la vez. Examinada al microsco- plo presenta una multitud de glóbulos de dimención variable entre un centésimo y un milésimo de milímetro de diámetao. Estos cor- púsculos aunque transparentes se presentan en la leche como si fue- sen Opacos, lo que proviene de que su indice de refracción es muy diverso del líquido en que sobrenadan [suero]. La densidad me- dia de la leche es 1,031 pero, varía en multitud de circunstancias y en límites extremos. ; di _.. Al salir de la teta la leche es ordinariamente alcalina, peró bien pronto se acidifica en presencia del aire, sobre todo cuan- do la temperatura es elevada. El ácido que se desarrolla es — 607 el acido láctico y éste es el que ocasiona” la coagulación del caseo que se separa en forma de grumos, arrastrando consigó la! nate- ria grasa: en este caso se dice que la leche sé ha cortado. Para evitar esto, basta añadir á la leche un pequeñísima cantidad de bicarbonato de sodio. Las principales sustancias contenidas en la leche son; la mantequilla, materias albuminoideas, azúcar de leche (Zactosa ó lactina) y diversas sales minerales. -— “Mantequilla.—La mantequilla es la materia grasa de la leche. Está compuesta de glóbulos grasos encerrados en una cubierta á la que ciertos autores consideran como una membra- Ra particular; pero que según otros no sería sino ua barniz jabo- noso formado por los cuerpos grasos en combinación con las sales básicas. Cualquiera quesea la naturaleza de esta cubierta, basta saber que existe, y que es la que se opone á la unión ó soldadura de los glóbulos entre sí y á su disociación por vía de disolución en el eter. “Por el batido se puede romper las cubiertas de los glóbulos y hacer que se unan los unos á los: otros formando una sola masa, constituyendo así la mantequilla. Dela misma manera, cuan- do se trata la leche por algunas gotas de ácido acético se destru- ye la cubierta protectora, y entonces el eter que no los disuelve tan fácilmente en el estado natural, Jlega á disolverlos con'éxe- siva facilidad.” “La proporción de la mantequilla es por término medio de 30 á 40 gramos por litro; pero en esto nada hay de seguro. Es de notar que para un mismo animal y en los diversos productos fraccionados del ordeño, la proporción varía considerablemente: es más abundante en las últimas partes queen las primeras. Para dar una idea de las disposiciones que pueden resultar á este Tespecto, bastará recordar que en una leche que contiene por tér- mino medio 36 gramos de mantequilla por litro, los productos Sucesivos y fraccionados del ordeño han presentado 9, 14, 28, 66 y. hasta 78 gramos por litro,” ; “La buena calidad de la mantequilla no depende únicamen- te de la cantidad de crema contenida en la leche, sino también de la marñiera ¿omo ha sido preparada. Es importante que la Crema sea fresca, y que la mantequilla esté purificada completa- mente del líquido lechoso que ordinariamente contiene. ¡ “Materias albuminoideas.—Las materias albuminoideas de la leche son la cascina, la albumina, y una sustancia designada Por Millon y Comaille conel nombre de /actoproteína. La ca- - Seina es la más importante.” de. *La caseina.—existe en la leche en dos diversos estados: en estado de disolución corpleta en un líquido alcalino, ó en - €stado de granulaciones muy pequeñas suspendidas en la masa de la leche. La caseina es una materia azoada pero soluble en laguafy á la que debelaleche sus principales propiedades nutriti- « 605 — vas. No se coagula por el calor, pero sí por los ácidos, el alcohol, el tanino $; pero singularmente por la acción delo que vulgar- mente se llama coaja, sustancia que se extrae del estómago de los rumiantes y que está formada de un poco de suero y de ju- go gástrico, cuyo principio activo es la pepsima. Un gramo de coajo, basta para coajar 3Olitros de leche.” La albúmina existe en tan pequeña cantidad en la leche, que su presencia ha sido revocadaá duda por algunos autores. Lo quesi hay de cierto es, que laleche puede soportar aun la cbu- llición sin que aquella se coagule de un modo aparente: Para poder revelar su presencia, se calienta la leche á 35% y se vierten al- gunas gotas de ácido acético que coagula por completo la casei-- na, dejando libre y disuelta la albúmina que pasa al través del filtro. Sela precipita sea por la acción del calor ó por la añadi- dura de unas pocas gotas de ácido nítrico.” «La lactoproteina difere de la 'caseina y de la albúmina en que ni el calor ni el ácido nítrico ni el biclorido de mercurio producen su precipitación. Hasta ahora está mal definida, y com” biene cerciorarse desu presencia en la leche.” < Azúcar deleche.—El azúcar de leche (C?4 H 24024) existe en estado de disolución enla leche que lo contiene, llegando A ocupar hasta un ¿, de su peso ó sean 50 gramos por litro.” “Es una sustancia sólida perfectamente cristalizable. Sus cristales que son prismas de cuatro caras terminadas por pirámi- des también de cuatro facetas, necesitan para disolverse seis par” tes de agua fria y dos de agua hirbiendo. La solución del azú- car de leche tiene un savor dulce y sacarino: desvía á la derecha la luz polarizada (x)j=>+60%2. Reduce el licor de Fehling como si fuese una solución de glucosa, pero con ménos energía. El azúcar de leche es capaz de sufrir fermentación alcohólica, láctica ó butírica, según la naturaleza del fermento y las con” diciones en que se halla. Calentando con el ácido nítrico, da ácido Oxálico ymúcico. La producción de este último ácido dis- tingue el azúcar de leche de las demás materias sacarinas ordi- nartas, que no dan sino ácido oxálico.” : | “Sales minerales.—Cuando se calcina é incinera el produc- to de la evaporación de la leche, se observa en las cenizas diver-- sos óxidos metálicos, tales como la potasa, la-soda, la cal, la magnecia, el óxido de hierro y diversos cuerpos electro nega- tivos, tales como el cloro, el ácido fosfórico y el ácido carbónico. $e Continuará. E PE <= 400 = INSERCION. MANUAL DE MEDICINA PRACTICA, FUNDADA EN LA PXPERIÉNCIA DÉ CINCUENTA AÑOS, POR CRIST: GUILLERMO HUFELAND. MORAL MÉDICA. El instinto que mueve «ul hombre.á consolar á sus herma- ños cuando padecen; dió principio á la medicina, y esta misma idea debe guiar siempre á todos pe que la profesan, á fin de que el arte permanezca puro y noble, y redunde en bien del que lo ejerce y de todo él género hunzano: 0 Vivir para dos demás y mo para sí, es el norte de un buen - Médico, y á semejante objeto final y supremo, qe es el de dar á - todos la vida y la salud, debe sacrificar el facultativo no sólo el Teposo, las ventajas personales y las comodidades, sino también la salud y la existencia, y en caso necesario su propio honor y Teputación. ¿ De aquí se deduce que la medicina es un arte sublime y di- _ YIn0, por cuanto sus obligaciones se derivan de las leyes más - Santas de la religión y de la filantropía, y porqué éxige de los que la profesan, una completa abnegación de sí mismos, y qe a - Sepan elevarse sobre los cálculos mezquinos del común de los hombres. Solo el que sea eminentemente moral, merecerá el dictado de médico en la verdadera acepción de la palabra, porque Solo él hallará la felicidad en el ejercicio de su profesión, sintien- - do dentro de su alma un impulso que le encamina á un fin muy - tlevado, haciéndole superior á la vida y á sns penas y satisfac- _ “iones. Ennoblecer el entendimiento, sacrificar el egoísmo por el interés general y con la esperanza de otra mejor el derra- Mar el bien por todas partes, es lo que el hombre debe propo- _ Berse en este mundo; y ¿qué otra profesión és, más propia pa- *a conseguirlo que la dd ciencia de curar, la cual no sólo le si (Y) o ofrece á cada instante ocasión de poner en práctica las virtudes, sino que le obliga á ejercitarlas como inseparables de ella, y con entera abstracción de su persona y utilidad? s evidente pues que los deberes del verdadero médico se hallan en perfecta armonía con sus mismos principios y convic- ciones, de las cuales puede decirse que dimanan espontáneamen- te; de manera que hace con alegría lo que exíge su deber, y en esta unión desu conducta con su voluntad estriba su verda- dera dicha. ¡Desgraciado del que sólo anhele alcanzar gloria 6 bienes de fortuna! porque siempre estará en contradicción con- sigo mismo y con sus obligaciones, verá fustradas sus esperan= zas, no podrá alcanzar el objeto de sus deseos, y llegará á mal- decir de una profesión que cree no proporciona el premio debido á sus fatigas, por equivocarse en la recompensa que á ellas co= rresponde. | Estas reflexiones, aunque breves, abrazan toda la moral y lo que se llama la política de los médicos; voz muy impropia, por- que en ninguna materia se adquiere mejor que en la medicina la convicción de que la buena política consiste en obrar siempre; como debe hacerlo un hombre honrado y racional. Sacaré de aquí como regla que ha de servir de base á la conducta del mé- dico, que debe dirigir todas las acciones de manera que se encaminen al fin supremo de la profesión, que es conservar la vida de nuestros semejantes, restablecer su salud y aliviar sus penalidades. Si el médico tiene siempre presente este precepto, no se apartará del buen sendero, y le servirá de guia segura en todos los casos, poY difíciles y complicados que parezcan. . Segun estos principios, pasemos á examinar con alguna es- pecialidad las diversas relaciones del facultativo con los dem individuos de la sociedad, y hallaremos que las tiene en primer ugar con los enfermos, en segundo con el público y en tercero con sus compañeros de profesión. E CONDUCTA DEL MÉDICO CON LOS ENFERMOS. ” mas de reconocimiento que asoman á los ojos del pobre, a an la im- — e precisamente porque nada puede decirnos mi darnos; al paso que el rico cree desquitarse de lo que nos debe, con el dinero, y no piensa cuán indispensable es que su dádiva reciba otro valor yendo acompañada de la gratitud, pues faltando esta, los serv1- cios del facultativo entrarían en la clase de los mercenarios que pudiera prestarle el más humilde artesano? ¡Cuántas veces es el médico el único amigo que tiene el desvalido, cuando yace en el lecho del dolor! Entónces le parece un ange cobadlldes sus cuidados compasivos le vuelven la esperanza ya perdida, y su arte hace correr por sus venas una nueva vida. Si existe algún facultativo capaz de no hallar la recompen- sa correspondiente en estos nobles sentimientos; ó de gurarse al menos que el visitar á los pobres no reporta otra ventaja, ten- ga entendido que la voz del pobre á quien se arranca del sepul- ero, es mucho más enérgica y expresiva que la del rico, el cual con pagar al médico, cree haber comprado el derecho de mos- trásele ingrato y de envilecer los beneficios que de él ricibe. En todo lo que se refiere al arte, debe el profesor ser muy atento, exacto y concienzudo, y lejos de obrar con lijereza, ha de pesar sus acciones, y no emprender cosa alguna sin haberla re- flexionado con madurez. Nunca ha de mirar al enfermo como medio, sino como fin: jamás debe considerarle sólo como objeto en calidad de hombre es la obra más acabada de la naturaleza. - Nes, ó si obra contra ellas, ya Sea por lijereza Ó por negligencia, - ya por consideraciones personales, ya también por espíritu de sistema ó de experimento (cosa que al más habil puede suceder), guárdese y huya de sí mismo, porque el juez interior no sabe - “allar, y mueve los remordimientos para su et - castigo. labo 00 ara la práctica de la medicina no meto” ciertamente la - ciencia y la habilidad; es preciso además que el prolesor 144 buena conducta, pues con esta calidad se recomieada al público, dándose á conocer y ganando su confianza, porque Como so- ciedad no puede graduar su saber, debe necesariamente 1 ¿sí vemos que un médico de media- Por su comportamiento. Así y nas luces llega á adquirir mucha reputación por su porte cireúns- pecto, al paso que otro más docto, aunque menos prudente nun- ea sale de la oscuridad. Por consecuencia el exterior del facul- ativo no es un punto indiferente, sino que debe corresponder canto de la novedad, y que el meteoro desaparecerá, mientras el hombre de talento que se encamina á su fin eon modestia Y ignidad, aun cuando le cueste darse á conocer, no deja Bun- ca de trabajar en establecer eficazmente su suerte futura, Por= | > ; ta dismno más desenidan los facultativos jóvenes, es la de ES . + ds A OE ; s en y Bo u- as a, euando carece o de la noche convida á la meditación, ledad se les presentarán mil circunstancias de otra manera que las vieron poco antes, y conerbirán muchas y buenas ideas que no les habían ocurrido en medio delas distracciones y del bullicio, En- tonces es cuando despierta de su sueño la vida interior (la re- flexión), y percibe la importancia y pormenores de los objetos, porque únicamente las ideas que insinuan dentro de nosotros y nos ocupan casi sin saberlo, son las que realmente nos apropla- mos; y sólo cuando llega el hombre á penetrarse de este modo de un asunto, puede prometerse adelantar y hacer nuevas ipvesti- gaciones. Preguntaban un día á Newton, ¿cómo había llegado á ser tan admirables descubrimientos? y se contentó.con respon- der, que pensando siempre; expresión sencilla y que nada deja que desear. No constituye el mérito del artista la ejecución de una obra, por buena que sea, sino el pensamiento que en ella se revela: lo mismo diremos de nuestra facultad; para que sea bue- áa una euración, es precisc que el médico la invente, no que la gopie de otros. | Por esto no puede dejar de considerar la recopilación diaria gue he indicado, como una cirennstancia indispensable para ser grande en la práctica y en el arte en general; y en apoyo de mi opinión citaré el ejemplo de un Boerhaave, de un Hoffmann, de un Stoll y de un Lentin, los cuales se dedicaron constantemente á aquel trabajo, encomiando sobremanera su utilidad, Tiene además la gran ventaja de proporcionarnos una colección de hechos completos cuyos pormenores hemos estudiado por noso- tros mismos, y puede llamarse con razón un tesoro de experien- cia propia lleno de instrucción, porque nos permite comparar los cambios sucesivos de nuestras opiniones y de nuestros métodos de curar, Por último es trabajo muy útil á los enfermos, por cuanto nos suministra el medio de formar un cuadro exacto y completo del estado de su salud, de las dolencias que sucesiva- mente los han afligido, y de los medicamentos que las han ali- viado ó desvanecido. ambién debo hacer algunas observaciones sobre el modo de asistir á los enfermos. ¿Cuándo dejará de mirarse como una vl- sita la presencia del médico, y de calcular su celo por el número de veces que ve al paciente? La cabeza no puede ir tan de pri- sa como las piernas, según decía muy bien Zimmermann, y ver frecuentemente á un enfermo sólo con los ojos corporales, e cortesía que hacemos á su clase. La visita debe hacerse con lugar su confianza, y en segundo establece con él cierta relación, que los magnetizadores llaman perfecta: la inteligencia se pone — 074 — también en aquel estado que es el único que nos permite fácilmen- te individualizar el mal, penetrando en su esencia; nos enseña los auxilios que la naturaleza reclama del arte, y nos sugiere nue- vas ideas que dimanan inmediatamente de la enfermedad. Una sola de estas visitas vale más que muchas de las que regularmen- te hacen los facultativos. Aun pueden darse casos en que las afecciones crónicas, en que el ver con sobrada frecuencia al enfer- m0, como degenera ya en costumbre, nos quita la seguridad del ojo médico, y acaba por confundir nuestras ideas: más de una vez he reconocido que dejando de visitar á un enfermo algunos días, llegaba á verle después con otros ojos, y observaba femó- menos que antes se me habían escapado enteramente. Sinem-=. bargo de lo dicho, como hay algunos profesores jóvenes que por delicadeza escasean sobrado las visitas, me parece oportuno re- cordarles que lo mismo se peca por exceso que por defecto, y que en general el yer muchas veces al paciente, es el primer requi- sito para ganar su confianza y para adquirir un conocimiento exacto de sus males: solo aconsejo que se evite el repetir las visitas mucho sin necesidad, para no sobresaltar inútilmente al enfermo, ni hacer sospechar que tenemos miras interesadas. i obligación y el mérito del médico no consisten solamente en curar á los enfermos, sino en prolongar su vida ó hacerla más soportable en las dolencias ineurables. ¡Cuán criminales son aquellos que por estar desesperanzados de poder sanar al pacien- te, le abandonan ó le descuidan, permaneciendo expectadores pasivos de sus dolencias! Es cierto que entonces puede dismi nuirse el interés del profesor en calidad de facultativo; pero como hombre debe tenerlo mayor para redoblar su celo. No puede negarse que el infeliz que padece sin esperanza, tiene más derecho á nuestra compasión que las personas á quienes consuela la perspectiva de un restablecimiento más ó menos pronto; y es una buena acción, una vardadera obra de caridad que agradece todo corazón sensible, prolongar la vida y alimentar un resto de esperanza que jamás se apaga en el pecho del más desgraciado, dándole todo el alivio que se pueda, ya que no sea posible darle la salud. Por otra parte nuestros alcances son demasiado cor- be para asegurar con confianza en ningún caso, que no puedo ? rse una enfermedad, y aún miro como regla importante 2 necesaria no perder nunca del todo el aliento mi la esperanza, por AA debemos abandonar á los pa len suavizarles el último e la a . Conservar pues la existencia del género human todo lo posible, es el fin supremo de la medicina. Todos — B70 — han jurado no ejecutar cosa alguna capaz de abreviar los días de sus prójimos; y este precepto es de tal importancia, que nadie puede separarse de él sin exponerse á causar las mayores desgra- cias. Pero ¿se ha comprendido bien toda su latitud, ó se guar- da acaso con la debida escrupulosidad? Cuando una persona sufre el peso atroz de un mal incurable que le obliga á desear morir cuanto antes, ó cuando los efectos de un embarazo ponen en peligro á una mujer, el buen médico podrá vacilar sobre si le es permitido, ó si quizá está obligado á librar á aquel infeliz del cúmulo de sus miserias, ó de sacrificar en el otro caso la vida de hijo á la de su madre; pero que se guarde de dar rienda á seme- jantes raciocinios, por plausibles que parezcan, porque no dejan de ser muy falsos, y cualquier acción que de ellos dimanara, sería en extremo criminal y merecería un severo castigo. La obligación especial del facultativo es conservar la vida: que esta sea una fortuna ó una desgracia, que tenga ó no alicientes, son cuestiones que de ningún modo le importan; y si las tomase encuenta para dirigir su conducta, las consecuencias serían In- calculables, y llegaría 4 hacerse el individuo más peligroso pa- ra la sociedad, porque salvada una vez la valla de sus atribucio- nes, y persuadido del derecho que tiene de fallar sobre la nece- sidad de la existencia de sus semejantes, no le falta más que un paso para extender á otras aplicaciones más graves la atroz idea del poco aprecio que puede tener la vida de un hombre. a vida puede abreviarse no sólo con las acciones; sino tam- bién con las palabras y las demostraciones del médico, quien puede hacerse, sin quererlo, responsable de los resultados. Por consecuencia es deber suyo muy importante seguir una conduc- ta prudente, evitando por todos medios el abatir ó desanimar á los enfermos. Nunca ha de decir ni hacer cosa alguna que tien- a á incomodar y empeorar el estado del que se entrega en sus manos; y tanto sus expresiones como sus gestos deben ser vivifi- cadores, pordecirlo así, puesel enfermo le miracomo unJuez que vaá pronunciar sobre la vida ó la muerte, y expía este fallo en activos, y que paralizan inmediatamente la fuerza vital, al paso que el valor y la esperanza reaniman más que nimgún mecica- odemos decir que estos no obran con eficacia sin ríos y descuidados. 3 able es la conducta de aquellos que no mismo enfermo el pel. en qu y cuán mal hacen los — B5b — misión. Nadie tiene derecho para imponérsela, y jamás del O Parientes en desear que el médico se encargue de semejante c4' | aceptarla, porque anunciar la muerte, es darla en realidad, y no puede ser este el oficio de un hombre que está destinado á dar la vida. Aunque el mismo enfermo desee que se le diga la verdad bajo pretexto de arreglar sus negocios ó por cualquier otro motivo, jamás se le debe notificar que está próximo el tér. fino desus días; y tengo noticia de dos casos en que excelentes profesores fueron causa del suicidio de los enfermos, á quienes revelaron que su enfermedad era incurable, condescendiendo con sus Importunaciones. E El médico debe tener valor para arriesgar no solamente la vida, sino lo que vale más, la gloria y la reputación, cuando los días del enfermo están en peligro. Llegamos á hablar de un caso, el más arduo sir duda de la práctica, porque es facil que un falso puntillo de honra estravío al profesor de la verdadera senda que ha de seguir, si no procura atenerse extrictamente á los principios de una moral rígida y pura. Conoce muchas ve- ces que sólo hay un medio de salvar al paciente, aunque este medio es no sólo incierto sino arriesgado, y si sale mal, está en el orden que el público le impute la desgracia. Si guiado por un cálculo erróneo hace caso de esta circunstancia, preferirá que perezca el enfermo á pasar por su asesino, y de consiguiente Jamás querrá ensayar lo que talvez lo salvaría la vida. Pero el A ET A a E DS A e dl médico de probidad ño debe atender más que á la salud del en- sociedad. En general siempre que el facultativo emprende una curación, toma á su cargo al doliente, exponiéndose al juicio de-.. sacertado é injusto del público, y como este no suele fundar sus fallos sino con el éxito final, el cual está fuera de nuestros alcan- lalo E ces; no deben ser indiferentes. Si preguntamos á los médicos más famosos, ños dirán que las curas menos felicea son las que han puesta más á prueba su talento, las que les han costado más trabajo, y las que les han dado más realce á sus propios ojos. La única cosa que depende de nosotros mismos en medicina, €5- la convicción de haber cumplido fielmente con nuestro deber, ; : esto basta, pues nadie es capaz de arrebatarnos esta recompensa, E Pres — bi — que por cierto es tan superior á la injusticia del vulgo, como la vida de la inteligencia lo es respecto de la exterior. Una de las circunstancias que contribuyen más que los mismos males á hacer difícil la práctica del arte de curar, es el diferente modo de ver que tienen los hombres, pues las preocu- paciones que tanto influyen en todos los juiéios, el grado de ilustración, el tempéramento, el carácter y mil otras circuns- tancias impiden con frecuencia hacer el bien. De aquí se sigue que el médico debe estudiar al hombre con el mayor cuidado; y ¿quién, por poco apto que sea; no llegará á conocerle, ejercien- o una profesión que tantas ocaciones le ofrece? Este talento unido al tacto y á la prudencia son los dotes que dirigen al facul- tativo; y le llevan á buen puerto, salvándole de todos los esco- los. Será imposible, y también superfluo, dar réglas sobre este punto; porque aprovecharían muy poco al que las necesitara: por lo mismo me contentaré con enumerar las principales cate- Sorías en que pueden clasificarse los enfermos; y son los pusilá- nimes, los indolentes, los que tienen fe en la medicina y los que carecen de ells, los dóciles, los erédulos, los taciturnos, los habla- ores, los imaginarios y los semi-médicos. Los más ni uentes són síá duda los que pertenecen á las dos últimas clases, porque núnca dicen lo que sienten; y no se contentan con recibir un buen ¿onsejo, sino que quieren averiguar las razones que lo' han dictado, y á veces se émpeñan en modificar los medicamentos que se les prescriben. A: estos tales se hace preciso imponerles el precepto de someterse ciegamente á lo que se les ordena, y de no pensa? siquiera en la enfermedad, porque esta idea es más aflictiva que el mismo mal. : l arte de recetar es vay importante, y merece ciertamente más atención de la que generalmente se le dispensa, porque es el último resultado del examen que el facultativo ha hecho, y el único documento que queda de su sabér, tanto que llega á tener autoridad en justicia. Y ¡cuánto no puede influir en la suerte del enfermo y en la reputación del profesor la menor Íijereza y a más pequeña falta? Creo' pues que nunca se tendrá bastante” cuidado en las recetas; y aconsejo á los jóvenes que las leah siem- pre después de haberlas escrito. | : sde Jamás deben dejarse em maños de un enfermo remedios peligrosos, ó al menos en cantidad que púeda comprometer su existencia. Causa horror el ver en sus habitaciónes botellitas que contienen nredia ó una onza de opio, y todas las desgracias que sucedan, deben recaer justamente en el facultativo. .. Ningún módico que se respete á símismo, ha de vender reme- dios secretos, ni permitir que otro los dé á sus enfermos, ] 2 el | en podrá juzgar de la acción de una sustancia qué no co- ( Es también necesario preferir los medicamentos : 5ce0% _soste á los más caros, y los indígenits*á los exóticos, s1 no lo re- 18 — pugna el estado morboso. El disimular los gastos, ú al metios el no aumentarlos sin necesidad, contribuyen á alijerar el mal cuya curación se ha emprendido, y es obligación de todo ciuda- dano ahorrar al Estado los impuestos que se pagan al extranje- ro. Sería además. una crueldad no poner este cuidado, cuando se trata de gentes de poca fortuna, pues para darles la vida, les privaríamos de los escasos medios que tienen de conservarla. n este punto creemos que el médico puede ser el mayor bienhechor de un enfermo, si tiene consideración á sus faculta- es peeuniarias con la correspondiente delicadeza. No hablo ahora de los pobres propiamente llamados, sobre los cuales vela el Estado ó la caridad pública, sino de otra clase mucho más digna de lástima, que si tiene medios para subvenir á sus nece- sidades cuando goza de salud, experimenta todos Jos horrores de la miseria al instante que se presentan las enfermedades; en suma, hablo de los verdaderos necesitados y que no quieren pá- recerlo, de los pobres vergonzantes. El facultativo es la única persona que los conoce, y nadie mejor que él puede aliviar sus penas sin darlo á entender. Para que sirva de ejemplo, indicaré un medio de disminuir los gastos de la cura, sin manifestar que asistimos gratúltamente al enfermo, ni que le colocamos en clase de los indigentes; tal es el de arreglarnos con un farmaceú- tico, capaz de hacer este sacrificio, para que no exija sino el coste de todas las recetas que lleven cierta contraseña, pues así se ahorrará al paciente una tercera parte ó una mitad de Jos gas- tos, y se podrá socorrer al menesteroso sin ofender su amor pro- pio, lo cual es un acto sublime de beneficencia. ¡Por cuán afor- tunado ha de tenerse el médico, pues su profesión le proporciona hacer el bien de manera que el mismo necesitado no sabe de dón- de le viene, y lo recibe eomo una dádiva del cielo! l. CONDUCTA DEL MÉDICO PARA CON EL PÚBLICO. te: por tanto nunca debe despreciar los medios de ganárselo á sú ayor. Necio orgullo es en un joven uerer haeerse tor á la opinión pública y tener en pocosus tallos, Elsabiolo entiendeme- O E 00 Es verdad que un talento superior ó una feliz casualidad pueden en cierto modo violentar la opinión y acreditar á un pro fesor contra la voz general; pero estas son excepciones muy ra ras. El joven prudente debe inclinar poco á poco al público á su favor, para que todos deseen confiarle su más precioso tesoro, que es la vida y la salud. “Los medios de conquistar esta confianza son, además, del cuidado que el enfermo reclama, la firmeza en los principios, la vida arreglada, la modestia, la cireunspección en todas las accio- nes y palabras, el tacto en la elección de las sociedades que se frecuenten, y el evitar toda apariencia que pueda perjudicar á la buena reputación. El médico que empieza su carrera, debe pensar que todos le observan con más atención que á cualquiera otra persona, porque como pertenece á todas las clases de la so- ciedad, todas tienen interés en conocer bien al que ha de dispo- ner algún día de su vida, y se creen con derecho para juzgarle. El facultativo no debe pertenecer á ningún partido, porque la popularidad es su elemento y la libertad de pensar su más noble prerogativa. Chuárdese pues de seguir ninguna bandera E ni de formar relaciones que le obliguen á ello: su mayor fortuna consiste en que la misma profesión que ejerce, le impide inclinarse más á una fracción que á otra de la sociedad en que vive, por cuanto á todas, como que están compuestas de hom- bres, ha de dispensar con igualdad sus desvelos. No deja de ser muy provechoso que el médico difunda en sus conversaciones ó escritos algunas ideas exactas sobre la con- servación de la salud y la cura racional de las enfermedades, combatiendo las preocupaciones y fomentando las instituciones que mejoren el estado sanitario general. Este es uno de los ca- minos más rectos para hacer bien, darse á conocer entre las gentes y establecer su reputación adquiriendo la confianza pú- blica. Con todo es necesario que guarde mucha circunspección . al combatir preocupaciones envejecidas y costumbres muy arral- gadas, porque la acrimonia excesiva puede ofender al pueblo y excitar su odio sin conseguir su enmienda. carácter satírico ó el chistoso son calidades muy peligro- sas por lo común en los médicos jóvenes. A ninguno perjudi- can tanto como al hombre, ante quien las gentes se ven ob AR - das á manifestarse en toda su desnudez, revelando debilidades ó secretos que no debe saber otra persona en el mundo, porque casi todos los enfermos preferirán franquearse más bien á un profesor callado, aunque de medianas luces, que exponerse á las. chanzas de uno sobresaliente y burlón. ¡Cuántos por un soto. chiste se han njeado enemigos irreconciliables! porque los hombres perdonan más facilmente una ofensa verdadera, que el verse hechos objeto de burla y escarnio... oo e discreción es también una de las dotes más preciosas en . - el médico, por cuanto su arte le constituye depositario de los se- — 684 — eretos más íntimos como á un confesor; y tiene en su poder la suerte, no sólo de individuos, sino de familias enteras, por ma- nera que sería el último grado de bajeza revelar lo que se le confía, 6 abusar de su encargo por especulación. Para evitar pues la menor sombra de sospecha en semejante punto, debe acostumbrarse á no hablar sino lo preciso con los enfermos, res: ponder vagamente á las preguntas que sobre ellos se le hacen, y no entrar Jamás en ningún pormenor que toque á las interiori- ades de la vida doméstica. s absolutamente necesario que el médico huya del juega, de las bebidas y de la disolución, porque estos tres vicios están 'en guerra abierta con su facultad, y le robarán para siempre la confianza del público. Un facultativo jugador no puede inte- resarse por los enfermos; el que sea dado á los licores, jamás ten- rá clara y despejada la cabeza, y el que se entrega á los place- res por fuerza ha de carecer de E pureza y solidéz de carácter que einer el ejercicio de la profesión. A ” . . a de úcese de lo dicho la convemiencia de que el médico sea casado y viva bien con su mujer, pues así se ganará mucho más la confianza, en especial la del bello sexo, y se verá hbre de las sospechas y suposiciones que no podría evitar siendo soltero.0 mal esposo. Finalmente es necesario evitar todo lo que tenga asomos de avaricia, porque este vicio envilece al profesor y á la ciencia, ahuyenta á las, gentes de pocos medios y se opone á la buena fama, la cual vale más sin disputa que todas las riquezas. TIL CONDUCTA DEL MÉDICO CON SUS COMPAÑEROS. A ig En cuanto á las primeras, deben fundarse sobre la base de reciproco aprecio, ó al menos de la tolerancia. No hay cosa mas re —b81 — «onsecuencias el que ha denigrado 4 sus compañeros, que los mismos que han sido objeto de su censura. Algo más respetaría la malignidad pública los médicos, si éstos no se desacreditasen mutuamente, ni dieran márgen á las habladurías de los demás. Debemos también suponer tanto egoísmo como falta de buen seso en el que «procura levantar el edificio de su fama sobre las ruinas de la ajena. : | Además semejante conducta se opone á los principios de la -moral y de la religión, que hos mandan /¡excusar y no revelar las faltas de los otros. El médico que habla mal de un compañero suyo, «pierde en el. concepto de las gentes sensatas mucho más que el mismo de quien murmura, porque uma mala acción 'es peor que una mala cura. Por «último. esos críticos tan poco indulgentes no deberían olvidar, que serán medidos algún día con la misma medida que usaren con los demás. El que trata á su prójimo con arrogancia y dureza, debe esperar que se le haga la justicia de tratarle de igual manera. La modestia en las palabras y en los modales es un adorno en todos dos hombres, especialmente en los facultativos jóvenes, "proporciona amigos entre los colegas, ofrece ocasiones de ins- truirse, y contribuye por lp mismo á perfeccionarse y adelantar en la carrera Debemos confesar que todavía no ha llegado la facultad á tal punto de certeza, que pueda fallarse sin apelación acerca de to- dos los métodos curativos; y como no existe un código que esté legal y universalmente reconocido, cada cual tiene. libertad para £ Cuando el paciente pierde la confianza que tenía: en su me- dico y está decidido á depositarla en ótro, ni ha de negarse este, dos ofenderse aquel, porque la opinión individual es libre y me- rece respeto. Lo que importa es que por una y otra parte haya igual franqueza y consideración, como debe haberla entre los hombres bien educados . procura justificar su: conducta murm urando, con razón ósin ella, . del primero; y desgraciadamente casi todos los médicos tienen A inob el ¡empre que un enfermo deja un facultativo para buscar ptebi:* la mala política de adherirse á sus relatos, para condenar el plan a Ctrativo que se ha seguido. wbiese perdido en vano el tiempo y el trabajo de la cura, sino orque creería que su dolencia se habría agravado en gran ma- , 6 que talvez se había ya hecho incurable. Parece impo- sible que haya un hombre que pueda con semejantes indiscrecio- des comas (YE 0) atu VARIEDADES. LA SUSTANCIA MÁS FÉTIDA QUE SE CONOCE. En el periódico Monde de la Science se encuentra la: sí- guiente relación: “practicando los Sres. E. Baumann y E eS en Friburgo de Brisgau algunas Investigaciones sobre los E rivados orgánicos sulfurados, hicieron. reaccionar el hidró» geno sobre el ácetón, y obtuvieron, además del trithioace- tón, cortas cantidades de un compuesto definido, cristaliza- do, fijo, C.'5 H.28 S.4. Formóse al mismo tiempo un cuer- po muy volátil, dotado de uri olor tan horrible, que el ethil- mer—captan, el ethileno-mercaptan y otros sulfuros volátiles, son perfumes en su comparación. No se ha podido obtener puro este compuesto; pero los mencionados autores no dudan de: que es el acetón monosulfurado C.3 H.6 S. Una ocasión que es- tos destilaban el producto de la reacción de 100 gramos de ace- tón con ácido clorhídrico é hidrógeno sulfurado, dispuestos los il aparatos de tal manera, que la condensación era perfecta y 3 no hubo pérdida sensible de los productos de la reacción, la at- 0 mósfera de todo el circuito próximo de la ciudad se infectó ent. un radio de más de 700 millas. Cada ensayo verificado con* ela fin de obtener la sustancia pura ocasionó tal cúmulo'de protestas, quejas y griterías, que los autores se vieron en la necesidad de renunciar á- sus investigaciones. Ñ BANQUETE ELÉCTRICO. servicio de los platos se hizo por un: ferrocarril d eléctrico y las viandas habían sido cocidas también por medio de la electricidad. ín una de las extremidades de la mesa, estaba en pié an autómata, que representaba á Benjamín Franklin, el cual fono- gráficamente hizo los cumplimientos de recepción á los convida- dos, y del mismo modo volvió á tomar la palabra después del primer servicio. o a e (87 — Un gran cornete acústico colocado en el cielo raso, en me- dio de la sala, hizo oir durante la comida la voz de la señorita Adini, la Marsellesa, un discurso de M. Eiffel y aplausos mez- clados con gritos de “viva la Francia”, “viva Carnot”, “viva la República”. Todo esto era la reproducción de inscripciones fo- nográficas trazadas y obtenidas cerca de dos años antes, en Pa- rís, en la Exposición Universal de 1889 y muy bien conserva- das sin ninguna alteración de los cilindros de cera ó fonogram - mas Una nueva sorpresa, casi siempre eléctrica, entretenía á los convidados después de cada plato. La electricidad había abierto las ostras, cocida los huevos, calentado el punch, tostado el café $. Concluída la comida, una verdadera lluvia de flores cubrió la me- sa. Estas flores, montadas sobre tallos de hierro, se habían con- servado suspendidas por medio de electroimanes mientras duró la comida, bastó interrumpir el circuito para provocar su caída. Los convidados se levantaron de la mesa al son de una pie tocada en el piano de la sala vecina y transmitida telefónica- mente con gran pureza é intensidad. las once terminó la fiesta con las siguientes palabras de Franklin “Acostarse temprano y levantarse temprano, hace al hombre sano opulento y sabio”. NUEVO PROCEDIMIENTO PARA RECONOCER LAS FALSIFICACIO-. NES DEL ACEITE DE OLIVA. 8 M. R. Brullé ha inventado. este procedimiento valiéndose de una disolución de 2 5 partes de nitrato de plata en 100 de al- cohol etílico á 9o?. : En un tubo de ensayo se pone 10 centímetros cúbicos del aceite que se quiere analizar y 5 centímetros cúbicos dela so- lución alcohólica de nitrato de plata, se deja la mezcla en el ba- ño de maría por espacio de media hora, y después se observa lo siguiente. El aceite de olivas puro, conserva su transparencia y toma un hermoso color verde de prado. El aceite de cacahuete 4 maní presenta un color pardo ro- Jizo. El de sésamo de una coloración semejante á la del ron, pe- ro muy subido. q El de colza se hace negro y después verde sucio. El de lino manifiesta un tinte negro rojizo. : El de algodón se hace negro, El de amapola, negro verdoso. . -., El de camelina se hace neg viéndole le al. luz, ofrece un € ió , ao all — 688 — ACTAS DEL CONSEJO GENERAL DE INSTRUCCION PUBLICA. a A, A AR Sesión del 8 de enero de 1891. — - Concurrieron el H. Sr. Presidente, el Sr Rector de la Uni- versidad, Rector del Colegio de San Gabriel, los Decanos de las Facultades de Filosofía y Ciencias Matemáticas y el H- Director de las EE. OC. 2 Antes de declararse instalada la sesión se recibió el jus ramento del H. Luis Gonzaga, Director de las EE. CC. En seguida leyóse el acta de la sesión anterior. El Decano de la Facultad de Filosofía y Literatura propuso que el Consejo ma- . mifestase su sentimiento de pesar con motivo del sensible fa- llecimiento del H. Rafael. Esta proposición fué acogida por el H. Consejo y aprobada por unamimidad de votos. - Beaprobóel acta de la sesión anterior. —El H. Consejo orde- nó en seguida que se publicasen las actas anteriores en un nú- mero extraordinario de los “Anales de la Universidad. ”—Dió- se, luego, cuenta del informe que sigue, del Sr. Delegado del Ilmo. Sr. Arzobispo, informe que fué aprobado.—'**H. Sr. 1- nistro:—He examinado detenidamente el Reglamento del Ate- neo de (Juito, presentado al Consejo de Instrucción Pública pe á los señores que han fundado en esta capital la sociedad que le- vaciones haré á este propósito.—Primera: Las sociedades a n que su reglamento sea aproba- ta capital un Ateneo científico y literario: después el Consej premiará el mérito, que sin duda. será opimo, así en las 1 — 6809 — letras como en las ciencias, atendidas las no comunes prendas de ingenio de que están adornados los socios del naciente Ate- neo Ecuatoriano.—Hste es mi informe, y lo someto á la delibe- ración y acuerdo del Consejo, absolutamente.—Quito, enero 8 de ¡891.—Federico González Suárez.” ué aprobado el siguiente informe del Sr. Colector de la Universidad. —República del Ecuador.—Colecturía de la Uni- versidád.—(Quito, á 8 de enero de 1891.—H. Sr. Presidente del onsejo General de Instrucción Pública.—En la solicitud del Sr. Luciano Rodríguez, me es honroso informar al H. Consejo que US. dignarente preside: 12 que recibí orden del Sr. Rec- tor para que pagara al Sr. Rodríguez su renta hasta el 6 de no- viembre, feche en la que se instalaron enla Universidad las Facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas; y desde cuando de- bió y pudo el Sr. Rodríguez entregar el archivo del Instituto de lencias; y 2% que, según informe del Secretario de este Esta- blecimiento el Sr Rodríguez fué llamado para que entregara el citado archivo y sin embargo no lo hizo, esperando que el H. Con- sejole mandara pagar su renta, dilatando de este modo la en- trega del arhivo intencionalmente, 4 fin de que seaumentaran los días por los cuales debía gozar de renta.—En conclusión Opino, salvo el ilustrado parecer del H. Consejo, que el Sr. Ro- - dríguez se halla actual y justamente pagado hasta el 6 de no- viembre y no hasta la fechareclamada, por encontrarlo indebido. Dios guarde á US. H.—J. Julio Tobar.” Y ¿ n consecuencia se negó la solicitud del peticionario. Vistas las solicitudes respectivas y los informes á éllas con- - cernientes, el H. Consejo tuvo por bien conceder las gracias que á continuación se expresan: —Al Sr. Antonio €. Toledo, se le dió un mes más de prórroga, contado desde esta fecha, para que presentase los exámenes de Química y Anotomía; al Sr. A- paricio León sele permitió obtener matrícula condicional para Fa- cultad mayor,fprevio el cumplimiento del Decreto de 13 de agosto de 1887 y bajo la condición de que el solicitante obten- drá el título de Baciiller en Filosofía antes de concluido el pre- sente curso escolar; al Sr. Justo Abel Becerra, se le concedió permiso para rendir los exámenes del primer año de Jurispru- la matrícula correspondiente de conformidad con el Decreto de 13 de agosto, antes citado; y, _por último, al Sr. José Vicente Vela sele otorgó la gracia de j pod 5% año de leyes, de acuerdo también - con lo dispuesto en el número 1* del 1887. | El trabajo de Comisiones s e la Facultad de Jurisprudenct dro M. Sandovaly. ada aría Fl ? deondle i — 690 — «ue pide matrícula de 4? año de Astronomía, sin haber dado aún todos los exámenes del curso anterior.—Al Sr. Decano dela Pa- cultad de Matemáticas, la solicitud del Sr. Modesto Morales sobre dispensa de una wmatrícula de Filosofía.—Al Delegado del Sr. Arzobispo, las consultas contenidas en el oficio del Subdirectordel Guayas, fecha 3 de enero del presente año.—Al R. P. Rector del Colegio Nacional: 19 Oficio del Gobernador de Manabí, en que se comunica que la Junta Administrativa del Colegio “Ol: medo” ha reformado el presupuesto de aquel establecimiento; y 22 la solicitud de María Jesús Erigoyen, relativa á quese le restituya el empleo de directora de la escuela de Pacicació Terminóse la sesión. El Presidente, ELías Laso. El Secretario, Carlos Pérez Quiñones. Sesión del 15 de enero de 1891, La declaró abierta el H. Sr. Presidente, con asistencia de los Sres. Rector de la Universidad, R. P. Rector del Colegiode San Gabriel, Decano de las Facultades de Jurisprudencia, Fr- osofía y Literatura, Ciencias Naturales, Ciencias Matemáticas, y el H. Director de las EE. CC. | — 691 — establecida y funciona ron regularidad exi el Colegio la clase de' religión para los cursantes de los cuatro diversos años de Hu- manidades y los filósofos de primer año tienen clase de Histo- ria Eclesiástica; todo bajo la habil dirección del ilustrado R. P. Babil Moreno, Superior de la ínclita Compañía de Jesús, que gracias á la benévola aprobación de su General, se ha prestado gustoso á hacer este importante servicio al Colegio, á la juven- tud y á la patria.—Segundo:-=—¿Todos los cursantes de diver- sos años de Jurisprudencia y Medicina; ó tan sólo los de 12 y 22 están obligados á la clase de religión: que ahora se crea en es- ta Junta Universitaria? —El art. 32 del Decreto Legislativo de 14 de agosto de 1888 fijayen la Universidad Centralslos dos primeros años de la matrícula de todos sus estudiantes; y en el 4? dice, en general, que la enseñanza de Religión se dará en las Juntas Universitarias de Cuenca y Guayaquil, desde el curso escolar de 1889 á 1890.—No habiendo establecido has- ta ahora aquí dicha enseñanza, ¿obligará por esta vez, al esta- blecerseá todos los estudiantes sin exepción, cualquiera que sea el año en que se encuentren para que nadie quede privado de ese beneficio, ó tan sólo deberán asistir ála referida clase los cursantes de 1? y 22 año de Facultad Mayor?—Encarezco á US. da más pronta resolución ámis consultas en virtud de ser muy corto el año escolar del que apenas restan pocos meses. Me honra etc.—José María de Siantisteban.—Ruego, pues, al Sr Ministro el asunto que antecede para allanar las dificultades: que pueden resultar al establecerse una enseñanza nueva que por primera vez se va á establecer en la Universidad del Grua- yas. Dios guarde á US. H.—José M. Mateus. : Con motivo del oficio anteriormente copiado, se aprobó el si- guiente informe del Delegado del Sr. Arzobispo. onorable Señor Ministro:—Como he estado y aun es- toy enfermo, apenas he podido dar una lectura rápida á la nota del Sr. Subdirector de Estudios de Guayaquil, y me parece que' eben concurrir ála clase de Religión sólamente los jóvenes de 19 y 22 año de Jurisprudencia, y no los que el año escolar pa- sado habrían debido concurrir, si en el Colegio hubiera habido esa clase.—Es muy cierto que todos estamos obligados á estu- diar nuestra Divina Religión, por un deber de conciencia; pe- ro de ese deber no se puede deducir una- obligación civil, cual sería la que se impondría á los alumnos exigiéndoles que se ber ahora una discreción más consumada y una prudencia más A 692 — res, cuandó mandaron establecerla.—Me llama también la aten: ción que sea el Sr: Rector del Colegio Nacional y no el de la Junta Universitaria el que hace la consulta al Sr. Subdirec- torde Guayaquil.—El Consejo, con su reconocida é ilustrada sagacidad, sabrá dar la resolución que sea más conveniente. (Quito, 15 de enero de 1891.—Federico González Suárez.” Visto el oficio del Sr. Rector del Colegio Nacional de San Bernardo de Loja, en el que consulta sila Junta Administra- tiva de ese Establecimiento puede nombrar, á más del prescrito ¿por el art. 45 del Reglamento General de Instrucción Pública, otros colectores para la mejor administración de las rentas del olegio, en sus diversos ramos, el H. Consejo resolvió el asún= to consultado negativamente. - Leyóso luegoeloficioquesigue:—“* Gobernación dela provin= ciade Manabí.—Portoviejo, noviembre 19 de 1890.— Se. Mi- tro de Estado en el Despacho de Instrucción Pública.—Señor: El Sr. Rector accidental del Colegio “Olmedo” de esta ciudad, mes, lo que sigue: “Reunida la Junta con la asistencia de los Sres. D, Tiburcio Masías, D. Juan Heliodoro García, D. Ma- y exige además que desterremos cuanto” adolezca de defecto ó. vicio, ya en las costumbres particulares, ya también en las 1ms- no «tendiendo al peso que abruma al profesor, al número de materias 6 de clases de que se' halla encargado, sí sólo á miras. inexplicables, y tiempo es ya de proceder á un arreglo más equitativo que uo dé lugar á quejas ni reclamos; para conse-. guir esto bastará efectuar lo acostambrado en los dcindd cole en el p o de dráticos, estos forzosamente tendrán recargo de ma io + po iS veran emplear mayor tiempo en la enseñanza. Por estas ton sideraciones muy justo es que se aumente también su dotación, pues bien podrá hacerse por permitirlo la no escasa monta anual «con que cuenta el Establecimiento.—Necesario es así mismo e nombramiento de un Bedel, come no lo previene sólamente, si- no que lo ordenala Ley de Instrucción Pública para el mayor orden y mejor servicio de los Colegios. Que habrá además d personal competente de profesores, -el número necesario de be- «leles para el mayor arreglo de los liceos y colegios, se ha pre- venido pues en la citada ley aunque por lo presente, y lo que á este Establecimiento respeta, sólo creemos detodo púnto 1n- dispensable el nombramiento de un sólo Regente ó bedel, para que vele sobre los alumnos en horas de estudio y recreación. Al honor de los profesores atañe, y en especial de la Junta, que por alguna razón se llama Administrativa, empeñarse no en conservar únicamente el Establecimiento con los vicios que des- de su Fundación se han venido perpetuando, sí en levantarlo del estado de postración á que ha llegado por la sistemática oposi- ción de los enemigos, óen exceso amantes del Colegio “Olme- do.” Solemne compromiso con los padres de familia y el pue- blo en general, tienen contraído los miembros de la Junta Ad- Ininistrativa, por lo que, seguros del apoyo del Ministerio del Ramo y de la Gobernación de la Provincia, ha venido en arre" glar el siguiente plan de reforma del personal y presupuesto de gastos del Establecimiento, todo en conformidad con las atri- buciones de las Juntas Administrativas y para que inmediata- mente se solicite su aprobación de la autofidad competente: supuesto de 1888 á 1889. ma re Número de alumnos: 25 Rector Doctor Alvarez ¿Arteta...---.--.-====-.. $. 150 Ayudante, Tiburcio Masias... coco 80 Catedrático Secretario, R. Iturralde....--...--- 40 Inspector, Manuel Poggio. ----<.«---.- A $ ” edek Luis. Jaramulo. ... dao E » Contabilidad, E. Yépez. .--- o pi m 29 CODOS da elcritorio: o o ”. 20 CORA. o as A O iz ai j $. 492 Presupuesto de 1889 á 1890. Número de alumnos: 32 | Rector accidental, Tiburcio Masías... -<.2.... $ 30 27 Vicsrecton dun 1 ara o ia io 7 -. Catedrático Secretario, J. R. Iturralde. ........, 70 ld - Tuspector Manuel Poggío....---...-- y 70 - — 694 — Por gastosde escritorio. --- 80 Juan H. García, Secretario y Catedrático de los j tres años de latín y de Historia. - ..--------.---.--=-** ” 15 Manuel Poggio Inspector y profesor de los tres años de Geografía Universal, Catecismo y de la clase a A o A E EAS La ” Enrique Yépez, Catedrático de Contabilidad. --- » A A A ” Arriendo de casa mientras se termine la recons- A A POE e a a El H. Consejo tuvo por bien aprobar las reformas que A ista siguiente informe del comisión opina por su aprobación. —Salvo etc.—Qui » - nalmente, se los profesores, cuando éstos indebidamente han sido privados de <— 695 — “Fué aprobado el informe siguiente del mismo P. Kector : H. Sr. Presidente:—Como repetidas veces lo ha declarado el Consejo General, y aun con motivo de reclamaciones anteriores de la actual peticionaria, la ex-institutora de Tanicuchí, el tí- tulo de institutores no confiere por sí sólo la propiedad de tal ó cual escuela, sino autentica legalmente la aptitud de la per- sona, en lo que toca á instrucción y es uno de los requisitos lega- les para poder ser nombrada por la autoridad competente. Por tanto, la peticionaria Sra. Jesús Erigoyen, por sólo su título de institutora de 3* clase que exhibe, no tiene derecho á exigir su reposición en la escuela de Tanicuchí, de la que fué suspendi- a por justas razones prudenciales.—Este es el parecer de vues- comisión, salvo el mejor del H. Consejo.—Quito, á 15 de ene- ro de 1891.—Rafael Casares $. J.” Vistos la solicitud del Sr. Camilo Segovia y el informe á ella relativo, se ordenó que se pidiera al profesor de As- tronomía, antes de dar resolución á dicha solicitud, el in- forme á que alude en el suyo el Sr. Decano de la Facultad de Ciencias Naturales. se leyese el Metients capítulo de la solicitud del Sr. Flo 1- ha lá — b9b — E funciones, que el Consejo de Instrucción Pública ordenó pagar á todos los prefesores de la Universidad los sueldos de que ha- bían sido privados por el acto arbitrario del General Veinte- milla, al quitarles las cátedras á que tenían derecho; y esto se. hizo sin embargo de que dichos profesores no habían desempeñado sus funciones de enseñanza.”—Hizo notar El Sr. Decano que. el trozo leído era absolutamente falso é injurioso adem : e General de Instrucción Páblica, ? que se hiciese constar esto en la act miento del Sr. Flor.—El informe fué on motivo del nuevo informe presentado por el Sr. Decano de la Facultad de Matemáticas. se continué o to jubilación del Sr. Dr. Pedro Fermín Ceballos, —El Sr. Deca- la insistió err que eb art. pe 4 echo lo propio. la Facultad, á la cual pertenecía ya € - Habiéndose notado, otra parte, que en el inf m so disentía había puntos contradictorios, cano de la Facultad de Matemáticas el recurso del Sr. nuel Andrade, contraído á pedir se le dispensase de la asi: á la clase de Teenología mecánica y se le facultase para tar el examen corr liente.— Terminé 4 A pa ¿ÓN BOLETIN UNIVERSITARIO AUTAS. BJunmía Adminisirativa. Sesión del 4 de abril de 1891. a el Sr. Vicerrector y asistieron los Sres. Campuzano, Vivar y el R. P. Proaño. Se leyó y aprobó el acta de la sesión an- terior, así como también los presupuestos correspondientes á enero, febrer ro y marzo del presente año, que de fueron aprobados sin ninguna modificación. probóse también el gasto con: erntente á/laimpresión del N* 35 de los “Anales” de la Universica r los gastos que se hacen en el jardin Botánico la que deberá ir acom- pañada de los respectivos comprobantes; y que el Sr. B.b.iotecario de la Universidad reciba, en el local en que se enc cuentran, los libros semillas de plantas farroje eras podían alterarse, si ervaban mucho tiempo, se ordenó A se vendan á veinte desilaiios hd. in más terminó la sesió El Vicerrector, RAFAEL BARAHONA. El Secretario, Manuel Baca M. Facultad de Filosofia y Literatura. Sesión. del 17 de julio d de 1890. + Presidi ll Décano, se il JA erico. Gonzáles Suá Manuel — 693 — aprobaron el acta anterior.—Se declaró a al Sr. Eliseo Ordóñez, para el grado de Bachiller, después de oír el informe verbal del Sr. Dr. Pólit; negóse igual gracia al Sr. A olino Guerrero porno haber presentado los certifica e los cursos de Latinidad. acordó que con los fon del pertenecientes á la Biblioteca se iiinds e á empastar los doce volúmenes que consta la colección de er del Sr. Bello, que poseía la old. gracias al empeño que ecano tieneen todo lo que atañe á esta Corporación, y se ma EN colocar entre los libros de la pmibocida Biblioteca el cur- so de Literatura ón la por “García Al Deguer”, regalada porel H. Sr. e Emisias de Instrucción Pública n más, terminó la sesión 8 e 1d El Decano, CARLOS R. ToBAR. EE El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 12 de octubre de 1890. Pe o para que se ea en ce E qe de in más, terminó la sesió El Decano, CARLOS R. TOBAR. El Secretario, Manuel Baca M. Facultad de Jurisprudencia. Sesión del 31 de julio de 1890. Presididos por el Sr. Decano, asistieron los Sres. Dres. Camy no, Peñaherrera y Espinosa. Después de a el acta precedent + examinar los documentos ecientes al Sr. Manuel Larrea se declaró apto á este para el grado de Doctor. Luego se some al despacho told delos Sres - Camilo. Daste, Julio ' — BDO ga, Eloy del Pozo y Manuel Larrea L., que pedían dispensa de los derechos correspondientes al grado de Licenciado, los tres primeros, y delos del de Doctor el último. Se examinaron los certificados pre- sentados por los peticionarios, y como para llenar el o de dis- pensas, que según el art. 20 de la dit reformatoria de agosto de 1885, se puede conceder en cada año, no faltaba más que un alum- no; se concedió esta gracia al Sr. J ulio Cars se dispensó tam- bién al Sr. Manuel Larrea de la mitad de los der Silos correspondien- tes al grado de Doctor, roo pere esto, en que aun cuando en 1 para los derechos de un solo o grado. »__Se mandó reservar pda e fin del curso escolar próximo, las sold de los Sres. Daste y Pozo, recomendando que para entonces se les tome en consideración. o habiendo otro asunto, terminó la sesión El Decano, Junio B. ENRÍQUEZ. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 4 de octubre de 1890. « Asistieron los Sres. Dres. Campuzano y EepInos? y presidió al Sr. Dr. Casares por ser el profesor más an aprobó el acta de la sesión anterior y se - dió lectura de un es del Sr. Rector en el cual transcribía otro del Sr. Dr. Enríquez, en comunicaba, que debiendo separarse de la Facultad por haber sido llamado á desempeñar el cargo de Ministro Fiscal de la Exce- s $ infrascrito oficie al Sr. Dr. Enríquez, indicándole que á él le corres- día La la persona que debía sustituirle en la enseñanza dela cátedra cta en esta ico d. Sin 0d terminó la sesió: Por el e ¡ARLOS CASARES. El Secretario, Manuel pera M. Sesión del 12 de octubre de 1890. Presididos por el Sr. Dr. Casares concurrieron los Sres, Dr: - Campuzano “y Espinosa y ES robaron el acta de la precedente ses Hr OS el si e oficio: r. Boise se la Unirendad Qui, — 100 — octubre Y de 1890.—Dígnese poner en conocimiento de la H. Jure ta de Jurisprudencia, que indico al Sr. Emilio Terán para que me sustituya en la Cátedra de Derecho Internacional.—Dios á D. lo B. Enríquez.” Se aprobó la propuesta y se nombró al Sr. Emilio Terán para profesor sustituto de Derecho Internacional, asignándole la mitad del sueldo As ñs Sin más terminó la sesion Por el Decano, CARLOS CASARES. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 16 de octubre de 1890. Enríquez, que presidía en esta Facultad. —Recogidoz los votos re* sultaron tres en favor ES Sr. Dr. Casares y uno en el del Sr. Dr. Campuzano. El Sr. Dr. Casares pidió como un señalado ser vicio que se le excuse de AS rapeñar este cargo, atendiendo á Sus multiplica adas ocupaciones; pero como la Junta no admitió la excu: e ordenado que desde el 1? de agosto de este año en adelante, no se admitan solicitudes de dispensas de los derechos de grados, sino du rante el mes de julio, que esel último del os escolar. o habiendo otro asunto, terminó la se Por el Decano, CARLOS CASARES. E Secretaria. Manuel Baca M. Nesión del 15 de diciembre de 1890, oncurrieron. los Sres. Dres. A herre Aia uno E nosa y y er y presidió el a Decar aherrera, Aa A de Doctor y como solid rados aptos los soi FukAmo la sal a El Decaño. Carros. Casar. . Seorotário; Manuel Baca. en o O IES Ad e — 701 — Sesión del 13 de febrero de 1891. Abierta por el Sr, ee con ásistencia de los Sres. Dres. Pe- ñaherera, Campuzano y Es Después de aprobar eE lts de la sesión anterior, el Sr. Dr Casares natifa stó que habiendo terminado el período dal e el cual debía desempeñar el cargo de Decano, era necesario elegir el profesor que debía subrogarle en el desempeño de este cargo. co- gidos los votos resultaron tres en boris del Sr. Dr. Casares y uno en el del Sr. Dr. Campuzano. El Sr. Dr. Gadir insistió en que se le eguida los do- cumentos presentados por el Sr. Miguel Arregui, con el sbyeto de que se le declare e apto para el grado de Licenciado, y como se en contraron ajustados 4 + ip se id á lo pedido. rminó la sesió El Decano, CARLOS CASARES. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 3 de marzo de 1891. s Se reunieron los Sres. Dres. Peñaherrera, Camptizano, Espinosá y Terán rd por el Sr. Decano, | és de aprobar el acta precedente, se declaró apto para el a dedo. Licenciado el Sr, Rubén Ojeda, después de oír y informe ua de 158 Dr. e Lt pe que creía ns se — (0 Facultad de Medicina. Sesión del 24 de julio de 1890. - Presididos por el Sr. Decano asistieron los Sres. Dres. Bar saho- na, Muñoz, Cárdenas, Silva, Echeverría, Egas y Cevallos. el acta dela sesión anterior, “el Sr. Dr. Silva manites- tó que no había Arascnido.4 á élla porque se había ausentado al cam- po, con licencia del Sr. Rect ; Se ratificó la dispensa de los derechos del grado de Licenciado que se concedió al Sr. José María Baquero en noviembre del añ próximo. Pm en vista de la ara del listas cdo y oda qn rde gua Se dió Dolls delinforme de la Comisión nombrada por la Facol- : RR > Es (está pu a ada en el N* 31 de los “Anar a autoriz se O al Sr. Secretario de la y UD el Senado, aun cuando dela informe había de enviado sin la cido ni conocimiento de la referida Facultad. Sin más, terminó la sesión. El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. Sesió:3 del 20 de octubre de 1890. Abierta por el Sr. Decano, con asistencia de los Sres. Dres rahona, Muñoz, Silva, Echeverría y Casares. El Sr. Dr. Nic gas no concurrió por estar ocupado con una comisión del Supremo: bjitao. edo el acta de la sesión anterior, se dió cuenta lo siguien 1% De un oficio del Sr. Dr. Manuel María Casares comunicando que desde ee 1? del presente mes había vuelto á tomar á su cargo la. tedra de Ses General, Nosografía y Anatomía Patológic 2% De otro oficio del Sr. Rector en el cual comunicaba, la J unta Administrativa de esta Universidad había acordado, en Su sesión de 1? de agosto: que desde la mencionada fecha en no se admitan las solicitudes de los alumnos que piden « a deranón de grados, sino durante el mes de julio, que es a “ Brasil y de los EE. UU. de América, para que el Supremo Gobierno adopte las medidas que crea convenientes. El Sr. Decano bleed al Sr. Profesor propia! tario de Medicina Legal é Higiene Pública - que inform 42 De una solicitud del Sr. Eloy Moncayo, pidiendo se a e e apto para optar al grado de Licenciado en Farmacia. al estudio del Sr. Dr: Cárde diia, 2 De otra del Sr. Mariano Ramos lri iarte, Médico y Cirujano de la Fara de Medicina de Méjico y Especialista Helmintólogo y Sifilógrafo, pidiendo autorización para extender y aplicar, durante el e se especitico antihelmíntico de las variadas preparaciones que posee. El Sr. Decano manifestó que no había vuelto á saber del paradero del Sr. solicitante. 6” Del informe siguiente: “Señor Decano: —Para cumplir e la comisión que nos confiásteis, nos constituimos el 25 de julio en pa Hotel París propiedad del Sr. G. Cha arpent eE Inmediatamente pa- samos al local donde se fabrican los licores, el cual es un cuárto rex, e gru , llorca de Eeáias Mara Ni acional, Ron de J amaica ins j ada, Curazao ico. l examen a analítico de los licores ha sido practicado mal Proteso r de Farmacia y Toxicología en asocio Bor Ayudante del Eahorátorio químico el Sr. D. Carlos Egas Caldas. Se prinoiptó 1 ramente ácida, pen debida al ácido carbónico, dependiente sin du- da de la ferm entación del azúcar, que lo contienen todos. Después se destiló una porción > de cada uno de los licores y usando los diferentes esencia de anta que lolitas peral de la de raro de estos licores; en los demás no se ha e md ninguna esencia. El resi OS de hato sido sometidos á la acción del ácido clorhídrico y ge á la ebullición, para por medio del ácido ei propia os de resencia de los veniónos metálicos tales o el plomo, mercurio, antimonio d. d., la e . ga - 0. ; acción del ácido oxálico y después de neutralizada por el carbona- to de sodio fué a my con mer do y que una vez separado, se AS vestigó la presencia tc mo losreactivos quími nto el microscopio e orio, 0 100s no. == 3 De lo aio deducen que los licores examinados no tiene. sa 5 cias nocivas ála salud, pues su composición es de buen aleo- pu etílico, PES en unos, caramelo en otros y diferentes sustancias áticas, como anís, menta , BinoJO, ra naranjo, ete.; losamar- pr ree Mo en proporción conveni 0 Es cuanto pueden decir en a de la verdad y en cumpli- miento de lo que nos habéis mandado.—Quito agosto 6 de 189€: Nicolás Egas.—Lino Js lenas.—Carlos Egas Caldas.”—Fué aproba- do con algunas modificaciones prolnias por el Sr. Dr. Bac y se mandó brló al inter ; ES ste otro:—“Sr. cod El que suscribe nombra- | O, u e autop- , sia practicada por los médicos de reconocimientos judiciales enel cadáver de Fidel Leiva, solicitada por Domitila Gmijalva, ante el Juez de Letras de la provincia, tiene á bien y Justó cumplir su co- . metido en los términos caia ntes: 348 Á la segunda. ta papilla. á que había quedado reducida la sa encefálica, es casi siempre el resultado de la pu 1ón on el o período de los cadáveres inhumados. : A la tercera. Es de cil e citas intactas las meninges del ce- el rebro á consecuencia de la pu tad n muy adelantada en que 26. ha de pas el cadáver según aseguran los peritos. a Á la cuarta. (Jue es imposible juzgar del estado de los órganos a Aras, sin verificar las a las contien e E tran en los anales de la ciencia. Habiendo sido encontrada una, E cabeza en el Sena, en el puente de a ses París) un troncoá la vuelta dela calle de la Huchette ee BN os rnas también en el Se- na, cerca del puente nuevo, y baina do reconocidas das todas estas. porciones del cuerpo pertenecientes al cadáver de y ado Ra- : mus, parecía serla muerte, el resultado de un asesinato; pero (aun : | que habían pasado o siete días, as el que tuvo lugar el crimen y el. pati pa luzar la autopsia), e vico de las materias Mqui- contenidas en el estómago. afirmaba que el ácido cianhídrico. había sido mezclado con aguardi qu gey había hecho be- ber ásu víctima ente que Rege , Y Regey fué clado como culpable de envene. namiento seguido de asesinato. ta. Que como nose ha cumplido con el precepto de idades esplánicas, ni c+ apar: one 1 E asexta. Es verdad Gio yo conmoción id lesiones, qe sólo se las puede encontrar hasta el . undo período de la putrefacción se los. cadáveres 3 «séptima. hab: o la cadáver sólo se puede polaca ie e e F A 3 consecuencia de la Ss en cuestión, pero jamás asegurar un echo que no hasido vi Este es y parecer dle pa ia comisión, salvo el mejor concepto que Aga la ilustrada Facultad.—Nicolás Egas. El ecano postergó la discusión de este asunto para la pró- xima 2% por no haber concurrido el Sr, informante; y ae os informes rado al Sargento 1% Ramón Terán y soldado Enríque Paz remitidos por el H. Sr. Ministro de la Guerra, para que la Facultad declare sisonó no ac dichos informes. Se mandó devolver el perteneciente al primero por ser incomprensible su redacción; y se dis uso que se csoió ante la Facultad el segundo para procoder con mejor acierto. on esto, se cerró la sesión El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Maruel Baca M. Sesión del 17 de noviembre de 1890. ao los Sres. Dres. Barahona, Muñoz, ig Silva, Echey rría, Casares y Egas, presididos por el Sr. Dec Se aprobó el acta de la sesión anterior y se ES, Jochura de un dió del H. Sr. Ministro de Beneficencia contraído á pedir que la Facultad informe, cual es el lugar más adecuado para la oe ción de un nuevo Hospital en esta Ciudad, indicando al mismo tiem po las condiciones que ha de tener pos .Correspondor dobidalbonte á su objeto. El Sr Decano nombró al Sr. Dr. Casares para que en orado Central del Ecuador.— á 14 de noviembre de Decano de la Facultad do Medicina —El Sri osi de Tostrue: yaa ata la ensen ape de OR . exo en su art. 3 1 atomía ciones respectivamente á las alumnas de dicho CES como hoy no se hubiesen Dto aquellas A pongo este ra ar en conocimiento de US. á finde que con su autoridad mande se pon- a en observancia el artículo citado. —DiOá lards á US.—R. Bara- “Decanato de la Facultad de Medicina de z Universidad Central cuador.—Quito, á 19 de noviembre _de 1890.—Señor Rector de e 3 del mismo.—No se le oculta á US., Sr. Decano, y á cada uno de los. miembros de la H. Facultad de on dignamente presi idida e E US., que: por afición al estudio Lstetricia, y por puro patriotis- mo, instalé desde el primer año yde mi profesorado [187 18] una clase especial para comadronas, sin el auxilio de ningún profesor y en tres cursos distintos.—Las actas de examen de la Secretaría no me dejarán mentir y sobre todo el conocimiento que de ello tienen cada uno de. los respetables profesores de la expresada Facultad, ante quienes se han presentado los exámenes correspondientes. Muchas de las Sras. que han asistido á esta clase undada por mí, desempeñan ya | con honra y habilidad el cargo que á nombre de la Aa los. confió esta ilustre Pe ] tad. ad zi 1) El me deber que volintarianion e me = bía impuesto, “abri el tercer curso de dicha asignatura, y la sorpresa expresada al principio de este ofi- 10, viene á consecuencia de que el Sr. Rector ignora el día de dicha apertar 8 ; Est stoy enteramente de acuerdo con el Sr. Rector, en lotocante á que la ley autoriza al Consejo General para señalar y distribuir : las materias de la enseñanza, y aun crear otras nuevas, so aque- rá preciso recordar que la misma ley reformatoria, art. 12; señala ei modo de recompensar dichos trabajos nes se los quiere ha- rios. ¿ca Sr. Decano haré notar que no soy de los poi es hay que obligar á cumplir su de ber, pues siempre he prorado cet todos los mios á satistación de mi concioncia.—Dio guar 5.—Ezequiel Muñoz República del Ecuador. —Dirección de las escuelas prácticas de Anatomía y Cirujía.—Quito, á 17 de noviembre de 1890.—Sr. De- cano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central. —Señor* He recibido el estimable oficio de US. fechado el 16 del que cursa, en el cual se sirve transeribirme el que ha dba á US. el Sr. Rector aque: llas clases, acude al Sr. ed E da d de US., Sr. Decano, á ) fin qeda ue se observe el art. 32 del Reglamento interino relativo hes- : lado el celo del Sr. Rector en el cumplimiento de sus debe- res; mas por lo que respecta á la nueva asignatura De se ha enco- mendado á mi dirección, puedo asegurará US. que no he dado prin- cipio 4 dicha enseñanza porque aguardaba la 5 rOSpogira orden supe- rior de una manera oficial; y no habiendo recibido la menor insin ción Be la citada ón reglamentaria, creo que no ha h do o: mi parte ni razón de ser la la del Recto: "Toda 1 la “Facultad de Medicina ' y, en particular, US saben muy que nunca he incurrido en omisión alguna, y y por no incurrir en falta y por consagrarme de al manera PET al Profeso renunciado casi por completo mi clientela ei Arduos son, Sr. Decano o mis deberes ses prácticas que se hallan á ls So de me tiene arias fatigado: oá — 707 — YO y puosiancia polis, mi a. va día por dia deteriorándose y siento que me falta gor necesario. or t cda esta nueva asignatura, después de agradecer la hon- ra que so me ha dispensado, 50lO la acepto por obedecer las disposi- ciones del Consejo General de Instrucción Pública y por propender más y más á la difusión de las luees;eso si, con la seguridad de que- dar en breve postrado, oa que 2 el recargo de esta enseñan- za, se me exige un verdadero sacrific gp ce e, entre eo demostraciones anató- mica pes io ps orales, demanda por lo menos seis horas de trabajo por nie y como el art. 12 de la ley reformatoria de Ins- trucción Pública, q dE un sobre sueldo á los paphecis 3 que dieren as p davéricas; y confiado en que US. recabará lo que solicito del Consejo en la próxima sesión, voy á proceder á la inmediata Nerea de la clase de Obstetricia, en las materias que se mo han asignado á in de dar por mi parte, extricto o á e. colchas supe- riores.—Dios guarde á US.—José Datío Ec Después de leer Sl oficio del H. Sr. Ministro de Justicia, reco- metió á discusión dicho in“orme; y/al discutir la contestación á la 1* pregunta, los Sres. Decano y Cárdenas, hicieron la siguiente propo- sición qe fué aprobada. “ intácións á la primeza pregunta en es- tos términos: Dietas lesiones pudieron ser producidas por las cau sas mencionadas.” El Sr. Dr. E¿as pidió que conste su voto negativo. La + * respuesta qued: ron modificadas del modo siguien- te: La p aá que había quel pe reducida la masa encefálica es noe siempre ado de la putrefaccion de los cadáveres que se n el segundo período de esta. En el estado de aca facción a p00R difícil es encontar intactas las meninges. es la que más resiste. La 4* se aprobó enlos términos expresados en el informe, su- primiendo la raid del TA Gimp en el año de 1832, _La 5* también epa mo pies: La fesctura depara ha guiente proposición que fué Pe on “La conmoción cerebral no deja lesión apreciable ni aun por los medios actuales de investigación. or último sE 7: >. prpesción fué aprobada, tal cual como se en- Ccuentra enel i Luego se datar apto al Sr, Eloy Moneayo para el grado de Li- cenciado en A después de aprobado el informe conferido por el Sr. a Cárdena: También se decia acertado el o p por ad sd rujanos ea que habían reconocid ze y apra á éste en el caso 22 del e 49 de la . de ino HS e — 10É — Ocasión no En lejana, tuve el honor de manifestar ála córpora= ción en que US, el día 28 de febrero de 1890. alos . He leído también con proligidad la copia de la nota dirigida por el Sr. Ministro Plenipotenciario de Chile en Lima al Sr. Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, en la cual so halla incerta una par- de remitirme, y conel auxilio de las luminosas doctrinas que cada uno de ellos me han proporcionado, se han disipado algún tanto las dudas que ofuscaban mi mente respecto de la manera de llenar mi cometido; y, en consecuencia, mo atrevoá formular el siguiente in= forme, sin más intento que el corresponder á la confianza con que US. se ha dignado honrarme. Po -=» 1% Hace másde dos años que cumplí con el extricto deber de expresar que los Proyectos de Convención y Reglamento Sanitarios de Lima, eran obras de gran aliento y que enaltecían Justamente el que esos trabajos por el acierto, ilustración y cut- 0 con que han sido redactados, pueden servir de un modelo, en la forma y en el fondo, para Convenciones Sanitarias : | * SL es verdad que conclusiones contenidas obras son consoladoras y al parecer, de fácil apli e que ellas a es — 0Y — gue cada una de las cs partes Apo quedáse autorizada pañá poner o etos en los puertos de las otras Repúblicas, debien- do en todo caso someterse ú pe pit á las prescripciones higiénitas que tuvieran á bien establecer en ellos las autoridades de la costa. Añade: Así se cios llar los inconvententes que ahora e mialén: por Salta de lazaretos terrestres ; y secundados los unos Gobiernos por los otros no se verían en la necesidad absoluta de suspender su tráfico personal y co- mercial, cuda vez que Pepo olga epidemia Fe esta región, Conclu- ye iciendo que, á fin de adoptar una solución definitiva sobre este particular, desearía que el H. Sr. Ministro del Per ú se pusiese al habla con ves representantes de Bolivia, Ecuador y Colombia. En el evento de que tal ea fuese aceptada, y sin 'saber si el Gobierno del Ecuador ha de ha- ces el papel de bienhechor ó de favorecido, creo que el servicio de bras con dual la Junta General de Higiene de Colombia contestó á la consulta quese le hizo acerca de la clausura de los puertos: El Go- bierno no PAR comprometerse á no cerrar sus puertos d caso de enferme- dades infecciosa sas, mientras no haya establecidos lazaretos y organizado el servicio sanitario indispensable para evitar la propagación de dichas en- Jermedades. Para que esta conclusión valga por suficiente informe, dígne- se US. someterla á la deliberación de la ilustre Facultad que US. di- ESOS de tan notorio acierto.—Quito, 13 de noviembre de 1890, E guel E Sin más otro asunto, se levantó la sesión. El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 16 de diciembre de 1890. Presidida por el Sr..Decano, con asistencia de E Sres. Dres. Barahona, Cár, enas, Echeverría, Silva, Casares Da espuás de ea el acta de la sesión PER so revisaron y y e E 1 octor. de 80 sometieron al despacho los azpedientalla os peo necientes á ie Sres. Ta Manuel Sola abé drignez, Cabo 22 'ín Muñoz ide Ile: 3 Daniel Aria y Salva lor, paa ta por el Sr. istro de la area loco 10 se proceda conforme á lo o me A o pp 3 ari mi acprindos los abr. E mes expedidos en favor de los solicitantes y comprendidos á estos en el caso 2* del art. 7? de la Ley de Inválidos de 13 de Agosto del año antorior.—Rspecto to de los informes pertenecientes al Sr. Coro- nel Don José Antonio Polanco se postergó su resolución hasta la próxima junta, á la qua deberá concurrir dicho Sr. Coronel para ser examinado por los Sres. Profesores hn la Facultad. El Sr. Decano comisionó á los Sres. Dres. Barahona y Muñoz qe que formulen el Reglamanto de la Facultad; y á los Sres. Dres: ilva y Casares para qua inspeccionen la o é imformen. No habiendo otro asunto terminó la sesión El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO: El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 19 de Enero de 1891 sde a aL robar ol acta de la sesión e. se 36 lec- tura o) Sieniento inform —“ Señor Decar no de la F Facultad e Me- juzgar por sús cualidades físi> zas, y por el búen aspecto de las pústi- las que produce. po g * Apesar del laudable esmero é inteligente laboriosidad de los a res. Msdicos in unicipales, es muy defectuoso el procedimiento ps a zo á brazo está hoy en día completamente abandonada en las prin- e Gapitales de Europa, por razones que son ya del dominio pú- ira a irá Es E es 23 UN > Z,D Ador, So E 4 EE a? fa] > 2-3 3 [qe PH Bos mn q. a a O e.B 23 E al 3 o. Eo 58, ES e dE 2, =- 4 = + eE cta a stra comisión cree oportuno indicar Pasó reform las en práctica ti fin de que la L Municipalidad de po des poner . 1: ortstiirso reglas de le Voters te de terneras, de uno ó des meses de eda a e Me 1 Y de E al o se abstiene de indicarlas porque no Cetarían bien en: — 1 — E 2 Es indispensable tener mesas de báscula de Pisson yl Leip- 8! pinzas de Chamton, lancetas, bisturís, tubos de vidrio y tod>s los domás instrumentos y objatos que son de absoluta necesi- dad en un verdadero Establecimiento de vae 3” No debe practicarse sino la vacunación ina, con fluído de buena calidad y conservado en tubos muy bien acondicionados. Dicho fluído no deberá emplearse sino en el caso de que la autopsia del animal pruebe que no existe ninguna alteración orgánica; debien- o así mismo poa todas las terneras que enfermen durante la evolución de la a. Por ñn confisio advertir, para evitar objeciones infundadas, que si las precauciones anterioros evitan todos las probabilidades de contagio, no sucede lo mismo respecto de las al cutáneas, qne en presentarse en s escrofulosos ó herpéticos. Sin emb ún en este último caso en reformas propuestas a á Sometido Á votació 0 Ed aprobiils: en to pe us partes y : a ndo tido al Sr. Prbtidente del Muy Taste Conta Masiór pa El Sr. Dr. D. Miguel Ezas dijo, que no podía por menos que aprobar el in si puesto que todas las indicaciones y reformas que en él se propo arecian absolutamente indispensables; pero que desercadaióto abrigaba la convicción de eho se había de sacar ni se habían de tomar en cuenta las razones Ss en dicho informe; porque la mencionada O se ha- de itar AN a no hay ondos, como lo había hecho en reformas. idad que había tivo o la ¿sidad del ali Concejo desechó las ST de la Facultad alegando, como s Paz, porque ds era imposible par ó á Quito. Los Sres. Dres. Muñoz y Casares propu- ¿La Fac nltad no tio- á Qui Eres. cirajanos citas expida un dde bes más preciso y más ás ajustado á las prescripciones de uso en receso la ne con > objeto de reconocer ablecida la sesión el due era su , parien cata. os E y se sometiero ia Ezequie — (12 — Sres. Dres. Nicolás Egas y Diego 2 a que afirmaban, que no lo erz. Puestos á votación secreta se declaró por cinco votos afirmativos | y uno negativo, que era inválido el aa Sr. Coronel. e Sres. Dres. Muñoz y Cárdenas no tomaron parte en la vo- tación. No habiendo otro asunto en el despacho, terminó la sesión. El Decano, RAFAEL RODRÍGUEZ MALDONADO. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 1 de febrero de 1891. Se reunieron los Sres. Decano, Muñoz, Cárdenas, Silva y Casar res y Sm el acta de la sesión anterior. Por mandato del H Sr. Mimstro de la Guerra se de claró, que el Sr. Cotmal José Anto- nio Polanco se > hallaba genprondido en el caso 3” del art. 7? de la Ley de Inválidos vigente; y terminó la sesión : El Decano, RarAEL RopríGuEz MALDONADO El Secretario, Manuel Raca M. Sesión del 4 de marzo de 1891. ad $ Uria el Sr. Es A concurrieron los Sres. Dres. l espués ; dde de Doctor y scada bi S HE q con un deber al a que mañana termina el segundo pe- iodo del cargo de Decano conel que me favoreció la Facultad de Medicina de esta Udivargidsd Central. Si ahora ha de seguirse la costumbre que, en eircunstancias análogas. he visto observar en el Establecimiento, me parece, señor, que debéis convocar y presidir en la meca Facultad, mi entras _se haga la elección de nuevo Decano.—Al separarme desp ués de ocho años de haber desempeñado sin ti pros por mi parte, las obligaciones impuestas por tan digna, cuanto honrosa autoridad, me congratulo por haber seguido como único guía sólo las e es de pa lay —Dios os guarde.—Rafael Rodríguez Maldo consecuencia se procedió á elegir Decano para el próximo período; recogi pe los os resultaron cinco en io r del Sr. Dr. Muñoz y uno en el del Dr. Barahona. Por tantose declaró le- galmente electo para Dsimno de la Facultad de Mñdos al Sr. Dr. uñoz, quien prestó el juramento constitucional ante el Sr. Vice- rrecto Sin más terminó la sesión. Por el Decano, RAFAEL BARAHONA. El Secretario, Manuel Baca M. etin del 11 de marzo de 1891. Abierta por el Sr. Decano con asistencia de los Sres. Dres. Ba- rahona, Rodríguez Maldonado, Cárdenas, Silva, Echeverría, Casares Ez y Eizas “Leída y aprobada el acta de la sesión anterior, se procedió á re- conocer las lesiones de que adolece el Sr. Coronel Floresmilo Zara- se declaró escrutinio secreto y unanimidad de votos subsistente la me E n.. del as resado Sr. Coronel, y comprendido te e la Ley respectiva. n par- men en el in también el Sr. Dr. a no tomar parte en la votación porque 7 a rivado, había manifestado E Sn e Ai á este ci e GAS ita "Presid sid qe 1 “M a tre pe la un oficio e es E us Ley: Sl icio ga Cp Muniei a | y robado el te informe. os Ss Comisión Befuditudo En Ya atención de o dida elinforme delos Sros. Profesores de la Fa- de vina de la Universidad del Ecuador, para la = A inspección de la oficina de Vacuna, es de parecer -. su informe es honroso para sus autores y conveniente para la sociedad en cuyo provecho se ha emitido, por cuanto se pone de manifiesto su com- 1 petencia científica y suinterés por em earla en bien de los aso- ón de renta pinar de la ad Aa por po apa dades de ignal ó mayor interés pero deseosa al mismo tiempo de que álo menos se haga el esfuerzo posible para mejorar el sistema has- algunos s propietarios que poseen per en las inmediaciones a esta ciudad, para que proporcionen terneras que 1noc virus vacuno, 5 sometidas á los cuidados del caso bajo la pei de los médicos mun icipales, fueran capaces de proporei ce el agen-. te que en el grado de la bondad Epéteciblo, para evitar las deplorables consecuencias, no raras por desgracia en el anda contra- necesidad, así como á la ovisión de instrumentos y útiles indis- a sables.—Quito, yo 97d Para —Delfín Zambrano. —Rafael illavicencio.—Lo engo á der a de comunicar á Ud. para su conocimiento.—Dios PO á Ud. ibsiado Pólit. No habiendo otro asunto en el despacho, terminó la sesión. El Decano, EzequieL MuÑoz. El Secretario, Manuel Baca M. Sesión del 16 de marzo de 1891. Presididos por el Sr. Decano se reunieron los Sres. Dres. Ba- rahona. Rodgad Maldonado, Cárdenas, Echeverría, Silva, Egas y evallos e Se aprobó el acta de la recedente s e le ó el informe. eseciania al cabo 2% Tom 2 más Espín, remitido pos LH. Sr. Minis- tro de uerra para que se proceda conforme á lo manda o en el respectivo decreto marginal. Se declaró por unanimidad de voto inválido al cabo Espín y somprebdida on ol aso $ 30 sE art. 7. de LE é informe que había trabajado en compañía del Sr. Dr. Casares acer- ca del lugar apropiado para el nuevo Hospital. Fué aprobado orunanimidad y se mandó remitir en copia autorizada al H. Sr. Ministro de Beneficencia. El Sr. Dr. Echeverria preguntó si la co- misión había pedido que se le adjunte un ingeniero para que le- vante el plano, y elSr. Dr. Rodríguez Maldonado contestó negati: vamente. Sin más terminó la sesión. El Decano, EZEQUIEL Munoz: El Secretario, Manuel Baca M. OFICIOS. Rectorado de la Universidad Central del Leuálor.—Quito no viembre 17 de 1890: H. Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Instrucción Pública» Señor: Ss E Con la contestación, que espero de US. H., se dignará devolver- , A Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. 716 — Rectorado de La la Universidal Ceutral del Ecuador. PP nó- vieabre 19 de 1890 H. Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Instrucción Pública. e recibidoel oficio de US. H. en el que me peso el qu ha dirigido al H. Sr. Ministro de Hacienda ordenándole, q | entregar al Colector de este Establecimiento las cuotas a > es- taban asignadas para el Instituto de Ciencias. Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. Rectorado Er E AS Central del Ecuador. —Quito, ño viembre 20 de 1 H. Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Instrucción Públic puedo convocar la eii Administrativa crab este En e pues el £ e Car os a está dosemp Decano, el Sr. b. Manuel María Pólit se bar del H. Consejo General el nombramiento de los esoraR de dio á la Junta, como representantes de las mencion han Facult Dios guarde á US. H.—Rafuel Barahona. Rectorado de 5 Universidad Central del Ecuador.—Quito, n: viembre 22 de 189 » Sr. Dr. sr José a Campuzano. neral de 1 de lo stes Pública lo sl Ll F; ultad d o ia p uE a de E ¡qimblón pros a tac € JUnspru Sr Dr, José Ni —Lo transeribo á U. yr ba osé ol Dios guarde á VAR Barahona. Ignal oficio se pasó á los Sres. R. P. Manuel dde Facultad de Filosofía y Literatura, Dr. D. Manuel a la de Medicina, D. José María V por la de a y Dr. Luis Cabeza de Vaca por la de y aplica a A Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, nó - tiembre 28 de 1890. Sr. Dr. D. Manuel Bata M. La Junta Administrativa, en su sesión del 26 de los corrientes, tuvo á bien disponer que entregue Ud. al Sr. D. Julio Tobar Colector de rentas de este Establecimiento, todo el dinero y demás objetos que ha tenido á su cargo “en calidad de Tesorero del extinguido Instituto de Ciencia. Lo que comunico á Ud. á fin de que se sirva cumplir con lo man- dado + Dios guarde á Ud.—Rafael Barahona. - Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.==() ito, ene- ro 24 de 1891. Sr. D. Domingo L. Ruiz, Cónsul General del Ecuador en Nue- va-Y ork. Señor: Rafael. Baruhomns. | Rectuiado de la Universidad Central del Eeuador.—Quito, tne- to 30 Ode 1891. H. Sr. Ministro de Instrucción Pública. | » contrató el Supremo Gobier- iS En el mes de junio delaño anter BL no, por medio de la Junta de in cod e Sr. Dr. Manuel Las rrea illo aburu, representante de este Establesimiento como Ad- ministrador de la Imprenta, para ds se imprima en ella la nueva edición del Código Militar. Por parte de la Universidad se cumplió, hace mucho tiempo con todo lo estipulado en dicho contrato; pero el Supremo Gobierno no paga todavía los prose en treimta y dos su eres que debe por la referida impresión, porque . Sr. Ministro de la Guerra pd que el Sr. Dr. Angel Polibio Chaves, comisional por el Supremo Gobierno para redactar ese nuevo Código, rinda pre- viamente Snte por la expresada suma. , esta no es. razón pa- ra que la Universidad no perciba 0 O á que + pm pues nueva edición del Código Militar. Dar o esta: 280068 suplico á H. se digne recabar del Supremo Gobierno Ta orden ros pacta PR que el Sr. Tesorero de Hacienda pague inmediatamente la suma y2 indicada. . Dios guarde á US. H.—Rafael Barahona. Rectorado a 0 rel eres Central del Ecuador.—Quito, fe hrero 28 de 1891 qoTió HSA ¡ii de Ialtuccón. Pública. El Sr. Tesorero Nacional ha entregado pmp o quinie entor: veinticinco sucres sesenta centavos por el valor de la impresión | Código Militar; pero como el Supremo Gobierno debia'p r dicha obra la suma de siescientos treinta y dos sucres; pido 4 US. H. se sirva recabar la orden respectiva para que el Sr. Tesorero pague los ciento: seis Sucres cuarenta centavos, que faltan para cancelar esta cuente debiendo notarse que la última suma es el valor del Tratado 8% sim razón alguna, ha excluído del pago el H. Sr. Ministro de la ( Dios guarde 4 US.— Rafael Barahona. :S a e Rectorado de la U rsidad del Ecuad zo 4 de 1891. pS aga sa H. 8 Mito pa Tnsluenión Pública. — 119 — República del Ecuador.—Secretaría del Consejo General de Ins- truceión Pública.—Quito, 4 3 de febrero de 1891. Sr. Rector de la Universidad Central. El H. Consejo de Instrucción Pública en su sesión del 29 del pa- sado aprobó la moción siguiente: e cítese á la autoridad que corresponda la ejecución de lo acor- dado por el H. Consejo de Instrucción Pública, respecto al nombra- miento dá Profesor de " ceo hecho en la persona del Sr. Luis C. de Vaca dejando á s el derecho del Sr. Alejandrino Velasco”. e lo comunico á US . Hide su conocimiento y cumplimiento. Dios guarde á US.—J, Arboleda. ———. República del Ecuador.—Decanato de la Facultad de Jurispra- dencia.—Quito, 4 13 de febrero de 1891. Sr. Rector de la Universidad Central. Tengo á mucha honra poner en a de US., que hoy volví á ser elegido por mis comprofesores, para desempeñar el cargo de Decano de la Facultad de J Jurisprudencia, durante el nuevo perío- do que prineipia en esta fecha Dios guarde á US.—C. Casares. a. Decanato de la Facultad de Ciencias a la Universidad Central del Ecuador.—Quito, 21 de febrero de 1891 Sr. Rector de la Universidad Central. Habiéndose terminado el im para el que 2. o Deca- no de la Facultad de Ciencias, me es grato poner en conocim) to de US., que esta Facultad en sesión de ayer, E. pe el ecaci de dicho cargo al Sr. Dr. D. Miguel Abelardo Dios guarde á US.—José María Troya. A —Á Decanato de la Facultad de Matemáticas Puras y Aplicadas.— Quito, 11 de marzo de 1891. He bios de da Universidad Central. Suplico á á US. se sirva oficiar al H. Sr. Ministro de Instrucción Pública, pidiéndole que m varias mande restituir á la Biblioteca de este Esta- del extinguió. cas Ea de een se. — 120 — También es conveniente que US. se sirva recabar de la H. Junt Administrativa e se rebaje el precio de los libros de Matemáticas, 30 en que están de venta en Colecturía, proporcionalmente á lo gastado en su adquisición; pues los estudiantes no los compran porque dicen que son muy caros Dios guarde á US. —Antonio Sánchez. — República del Ecuador.—Gobernación de la provincia de Pichin- cha, —Quito, á 30 de enero de 1891 Sr. Rector de la Universidad Central. Con esa de ayer me dice el Ministerio de Hacienda lo que sigue: “Remito á US. por at e Excmo. Sr. Presidente de la pue Erre las] piezas de plata eee 1 dé dos n sucre acuñado ima. ” d. 1. , Dosdécimos + Acuñadas en Birminghan. z dé 1mo fin rar que se 0 hacer el ensayo que se que ura ac sola: imcluyendo eS per que se indica Dios guarde á U.—R. 7. Riofrío. JE ds del Ecuador.—Laboratorio de Química.—Quito, abril Sr. Decano de la Facultad de Ciencias. do E quinto de sucre, de diez y nueve mil cienta diez y Ensa: mote sucres ochenta centavos: ; que la Casa de moneda de Chile ha re- mitido al Banco del Ecuador en sólo décimos de sucre, según el oficio r. Gobernador transcrito por US. el 7 del prosente, resulta: que e a 0 a a de cinco gramos veintiocho miligramos (5,02 3), tiene enel verso el busto de Sucre y la ins eripción “República del Ecuador 159p or A reverso el sello de las Caer del Ecuador y la inscripción. os décimos de nl Ley 900 Santiago de Chile D. T? En e disolución de un gramo fans rs se precipitó la: plata setenta y tres diez milé han encontrado rastros d Dios guarde á US.—Manuel Herrera, Profesor de dao José María Vivar, Profesor de 6 7 Y mic E ue Y República del Ecuador.—Ministerio de Justicia, Culto, Instruc ción Pública, Beneficencia y Estadistica.—Quito, á 24 de abril de 1891. Sr, Rector de la Universidad Central. El art. 14 de la Ley de 3 de e de 189U impone á la Jun >> Administrativa de la Universidad ligación de formar anual. e en e s de octubre el presupuesto total del Establecimiento e some:erlo al Censajo General de Instrucción Pública; como hasta - ahora no se ha cump: cod con esta prescripción legal, me veo en el ca- - so de recordarla Para que US. se digne hacer que se forme cuanto an- es y eS se EN aL Coició en la sesión que se verificará el pró- ximo juev Dios pea «de á US, —Elías Laso, Rectorado de la Universidad Central del Ecuador.—Quito, abril 24 de 1891. H, Sr. Ministro de Instrucción Pública. o hasta.ahora no he recibido la contestación del oficio que le dirigí cal año ES pidiéndole que ordene el pago de $ 36.000 que el Tesoro Nac nal debe á á este Establecimiento, ne la honra de di- rigirme noes de . H, con el mismo objeto. Noes posible H. Sr. Ministro que por más tiempo carezca este Establecimiento de lo- cal apropiado rima el servicio de las Facultades que lo componen, las cada tom: cuales nuevo ensanche y porlo mismo se estrechan más y má el Rector, ni los Decanos aos locales Borda su despacho, ni las Facultades tienen donde verificar sus reu formar sus bibliotecas ni los Profesores ni alumnos, gp adecua- Se para sus clases or estas razones que son perentorias, pido á . H., que con tanto anhelo pro ende SS de la Instrucción 0 PST de la Universidad Central del Ecnador.—Quito, abril H. Sr. Ministro de tnetridolón Pública. No argo repro hasta la fecha en puta General el informe en el que S todo lo relativo a y ALTA dd adicional, la Junta Administrativa careco de esta base indispensable para la formación del presupuesto total de este Establecimiento. Dejo en cel términos contestado el estimable oficio de US. H. de 24 e presen Dios de ¿ US, H. —Rofuel Barahona. República del Ecuador. —Ministerio de Justicia, Culto, Instrue- ción Pública, Beneficencia y Estadística.—Quito, abril 28 de 1891. Sr. Rector de la Universidad Central. Oído el H. Sr. Ministro de Hacienda, S. E. el Presidente de la República, en cuyo conocimiento puse el oficio de US. de 24 del pre- sente, me encargó contestar que el Gobierno procurará pagar, aunque sea por dividendos mensuales, desde fines de mayo del año corriente, la cantidad que el Fisco debe á la Universidad Central, no pudiendo hacerlo en el acto, porque, cómó US. sabe bien, los rendimientos de Aduana son.escasos en los meses de lluvias, la venta de sal se parali- za por completo y las ad rentas fiscales apenas alcanzan para aten- der á las demás necesidades públicas. ¿Dios guardo á USA Laso. República del Ecuador.—Ministerio de Justicia, culto, Ínstrue- ción Pública, Beneficencia y Estadística.—Quito, abril 30 de 164. Sr. Rector de la Universidad Central. Sírvase US. convocar una junta general de profesores para que por mayoría de votos designe el Decano que debe formar parte de e la arcos la que habla el art. 19 de la Ley Remormatoria ni as cion Pública; pues así lo pegas el Consejo General de Instrueción Pública en su sesión de hoy Dios guarde á US.—Elías Laso. INDICE DE LAS MATERIAS CONTENIDAS EN EL TOMO 4 PÁGINAS. Sr. Dr. CASARES (MANUEL a de Patología Ge- 1-9-17-25 » »y» EGAS (MIGUEL Asma .—Destrucción de Langostas..... 9 ” LAGERHEIM (GuUST avo)—Cont cad á la flora agrícola del o 79-277 s y» POLIT (MANUEL M9)-Po . Ecitodas del pi XVIIM.. 1-51-170 R. P. ProaÑo (MANUEL JosÉ£). Estudi os Religios0S....oooom== 389-426-586 6 Sr. Dr. RIBADENEIRA O da ensayo de estudio sobre la 2 R. P. Soprro (Luas, S. J. de ccaida 174-284-325 Sr. Dr. Tomar (CARLOS R.)— —Lecciones de Literatura, t nadas singu- larmente del P. 156-273-320 sw »» TOBAR (CARLOS R. Edo e imaginario pol pes cs limí- rofes de Quito 161-265-401 433-597-645 »» y TOBAR (CARLOS R. es para un Diccionario de Quite- TIO ra aos e es diacia o Ml » » TRroYA (José María). —Física aplicada á la medicina, cirujía, higiene y farmacia 17-68-334 442-653 INSERCIONES. R. P. DRESSEL (Luis, S, J.)—Estudio sobre algunas aguas minera- ) les en el Ecuador SS 136-179-292 E Manual de Medicina práctica. —Mora a a o 0).—León X11I € Talla. 36 3-686 Actas del Consejo General de Instrucción Pública 35807475 Boletín Universitario e pa ( 302-372-418 467-625-697 Discarso pronun E Sr. Dr. D. E da Exámenes recibibos en el curso escolar e Informe de la Comisión consultiva de agri ¿calie, prescncitido al Con- greso Nacional de de Iusiracción: Babia A 117 cs AVISOS. a Los “Anales” se publican cada mies. Número 37, último de la serie cuarta. Sa Se suplica á los Sres. Agentes en las provincias, se dignen remitir los números correspondientes á las series anteriores, que se hallen en su poder y no hayan vendido, así como el valor de las suscripciones. AGENCIAS DE LOS ““ANALES”., IBARRA.—Señor D. Ricardo Sandoval. QuiTo.—Colecturía de la Universidad. —Señor D. Ciro Mosquera. LATACUNGA.—Sr. Dr. D. Juan Abel Echeverría. AMBATO.—, » 5. Ricardo Martínez. RIOBAMBA.— 5» 5,» » Julio Antenio Vela, GUARANDA.— ,, , José Miguel Saltos. CUENCA.— , 5, ,) Miguel Moreno. Loja. , Filoteo Samaniego. GUAYAQUIL. Eos del Sr. D. Pedro Janer. SUSCRIPCIONES. > Suscripción adelantada por un año.............. $ 2. ara un semestre Un número suelto Los “Anales” se a con las Revistas nacionales y €X- tranjeras del mismo volúm Insértan .nse toda clase e po sobre asuntos referentes á la Instrucción Pública, y al cultivo de las ciencias y las le labras CORRESPONDENCIA. Ha de dirigirse al Sr. Dr. Manuel Larrea Lizarzabura, en- A “Anales”. |