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INFORME ANUAL DELRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL EXISTENTE EMISESURA BOPANICAS 1.

eo OCT 0 2 1996

se Rector dela Uni- | ersidad de -l GARDEN LIBRARY,

Córdoba, Diciembre 31 de 1874.

Al Exmo. Sr. Ministro de Fonts: Culto é Ins- iruccion Pública de la Nacion.

Tengo el honor de elevar al conocimiento de V. E. la Memoria correspondiente al año escolar que termi-

todo, debo informar á V. E. sobre la SS 4

ad Establecimi ento, en cuanto se relaciona con el r gimen interno.

La puntual aba ancia de sus estatutos ha ce rimentado un serio entorpecimiento, por consecu «rel de la conmocion del país ocurrida en Setiembre últim

aka entónces los oo Nacionales al ser- vicio activo de las armas, los Profesores, bes a cion de algunos IS or disposicion espres los empleados 1 v alumnos de la Univ ersidad con ple rieron á po e su puesto enda guarnición de esta ciudad. El edificio mismo del Establecimiento fué ocupado en parte como canton ó punto estratéjico para la defensa de la poblacion, en el caso que V. E. conoce

sa ar.detan profunda perturbacion, no se inter-

rumpieron del todo las funciones de la Universidad: acá la enseñanza de los alumnos que por su

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edad se hallaban absolutamente exonerados del servi- cio militar, y se recibieron algunos exámenes, en su mayor parte completamente satisfactorios Terminada la situacion referida, que ¿ alcanzó hasta la época misma de la rendicion de exámenes en todos los ramos de enseñanza, el Consejo acordó que po-" drian darse en el año entrante los que quedáran pen- dientes, O para el efecto el mes de Marzo y parte de Este roccatetda que V. E. er ncontrará, sin du- da, arreglado á estricta justicia, ha venido á impedir- me presentarle ahora enla forma cousibeids el resultado del año escolar trascurrido. Oportuna- mente AN esta obligacion enviando los datos relativo Mióntras tanto, puedo adelantar la seguridad de qe ese resultado no diferirá en mucho del obtenido 1 los años raid favorecidos por una normal

e «sabatinas», A actúa semanalmente, do to- das las clases en la Sala del Cons Estos ejerci-

cios, ele mier nicas Pe ce en debate por alumnos que el Profesor respectivo designa, úla vez

e S maestros, ofrecen en verdad una prueba casi ine- uívoca del adelanto gradual en los diversos ramos e e,

ahora á ocupar la pa del Sr. pd

sobre el estado de la Universidad, en cuanto se re re á los elementos de que ER halla dotada para ie

ponder al gran destino que su titulo oficial denota. Regularmente ade dacia solo existe una Facul- tad—Ía de o. El plan que rige su ejercicio en las div Poha as ramificaciones de esta vasta ciencia, aunque susceptible de mejora, facilita el resultado de una sólida instruccion fundamental, habiendo con- tribuido eficazmente para levantarla al nivel del pro-

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greso alcanzado porla jurisprudencia en nuestros tiempos, la acertada ea de nuevos textos y la creacion de algunas cátedras mas

e siente desde luego un lo en esta F acultad, que me voy á permitir indicar, y es—la falta de estu- dios especiales sobre Dere id adninisuaipia argen-

al jurista efoles elementales, pero conc restado á nuestras instituciones, sobre ps eslinde ó limites j ju- risdiccionales de los poderes pibhooe en la esfera ad- ministrativa A este respecto, la enseñanza del Derecho consti- tucional que se dicta en la Universidad, es deficiente, ae ecialidad para los que se dedican ála carrera

El estudio dela Legislacion comparada comple- mentaría el de nuestro Derecho patrio en todos 'sus ramos, ismado al jurista al conocimiento delas fuen- tes de aquel, estimulándole á profundizar la materia,

y preparando mejor su criterio mediante el control, AE PROS así, de las instituciones estrañas

Hab ues, incontestable ventaja en pita el programa de la Facultad con un curso sobre las'ma- terias espresadas. E estatuto conducente á que es- tos estudios pudieran hacerse combinados con los otros de la misma repartic ion, se formularia por el Consejo para ser sometido oportunamente : á la apro- bacion del Gobierno, si, admitidas mis indicaciones,

se le defiriera esta honrosa iniciativa

Instaladas las aulas de Procedinnenión y Medicina Legal inmediatamente despues de abierta la Univer- sidad, conforme dci por el Gobierno, fué ne-

cesario apresurarse á reglamentarlas, de manera que se armonizasen en lo adaptable con el plan general vigente, y con la imprescindible exigencia de limitar al período de un año el curso de tales estudios.—Tu- ve entónces el honor de elevar al Gobierno, exponien- do los fundamentos del caso, un proyecto de estatu-

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IV

mo el Sr. Ministro observará, si se sirve

ulsar los antecedentes del asunto, no habiendo en 4 Universidad cursos anuales, se acordó que se agre- gasen el ramo ya establecido de Derecho Constitu- cional á la asignatura de procedimientos, y el de Hi- giene Pública, no obligatorio, á la de Medicina Legal, para evitar que estas cátedrrs de nueva creacion que- dáran inactivas ó sin ejercicio en el segundo año es-

Ási se han constituido al fin. En consecuencia, se recabó del Gobierno de la Provincia, como se espera- ba v lo anuncié al Ministerio, la supresion dela Aca- demia de Práctica Forense, en que se requerian tres años de ejercicios preparatorios parala carrera de la abogacía. S

No debo concluir mis referencias á la Facultad de

liberacion del Gobierno respecto á las cátedras de Fi- losofia, Matemáticas y Física existentes en la Univer- sidad, para la enseñanza de las mismas materias que se estudian de un modo rudimentario ex el Colegio de Monserrat.

h esas clases se ha dictado elcurso correspondien-.

te al primer año, conforme al plan de estudios de 1864, para los alumnos que habian llenado todos los reque

sitos del mismo. Se comprende que con sujecion á*

él se hará el curso de 2.“ año, que debe abrirse en galmente, ó con

00 no en la Q, durante e, año siguiente al ménos.

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es decir, la deáinitiva 6 inmediata traslacion de eilas al Colegio de Monserrat, ha acordado el Consejo se

qué aquel estimaba oportunas. No habiéndole sido posible despachar este asunto, por preferente con- traccion debida á otros acumulados con motivo de la persurbacion pública recordada al principio de esta Memoria, me considero obligado á significar miéntras

tanto, siquiera con brevedad, ó en resúmen, la opinion

del Consejo.

A sujuicio, la organizacion apropiada á la Univer- sidad quedaria incompleta eliminándose de ella la Pa- cultad de Umanidades y Filosofía, á mas de que con tal proceder nada se habria aventajado para los fines de la Institucion. Silo primero puede discutirse con razones atendibles, en tésis general, lo segundo no admite duda séria ante los dictados de la esperiencia; pues que ha demostrado ésta de un modo inequívoco, Sr. Ministro, que el buen resultado dela educacion secundaria está mas.garantido en la Universidad que en los Colegios.

Esta diferencia respondia-á un conjunto de circuns- tancias relacionadas con la mayor respetalibidad de la inspéccion, con la disciplina y, en una palabra, con el sistema de mas eficaces estímulos de que está do- tado, ó debe suponerse habilitado un Establecimiento de la categoría é importancie de esta Universidad.

La existencia de esa caus: compleja, por decirlo así, que debe producir naturalmente el indicado efec- to, basta. sin duda como esplicacion de la diferencia reconocida.

Para seguir reporiando esta ventaja y conservar la integridad orgánica y tradicional de la Universidad, bajo la sola inspiracion de un interes puro por el ma- yor éxito de la educacion superior, que tanto depen- dede la preparatoria, se sentia impulsado el Consejo á ocupar la atencion del Gobierno conlas observaciones g' acabo de reasumir sobre este trascendental asunto.

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Escogitaudo arbitrios conciliatorios, optaba por el siguiente—que los estudios secunlarios distribuidos en los últimos años por el nuevo plan, y que comple- mentan la preparacion elemental bien calculada en él, se cursen en la Universidad—sin que por esto los Catedráticos respectivos dejen de regentear simultá- neamente las aulas que les están asignadas en el Co- legio, sobre las mismas materias, en escala mas ele- mental. :

sta medida, que no pasa de accidental para el me- canismo del sistema, pero que extraña una conve- niencia sustancial para su objeto, no podria escollar en dificultad alguna de ejecucion, ó en el órden admi- nistrativo; y para que sea mas fácil ó espeditiva, con- curre felizmente la circunstancia de que—los edificios

de la Universidad y del Colegio de Monserrat están

unidos y tienen comunicabilidad adecuada, como que desde la época de su fundacion todas las en es

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de enseñanza preparatoria y superior “se hallaban id e

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ventajas; aun sosteniéndose esa especie de yedra que

- desvirtúa la institucion de tan importante Estabieci-

miento, la innovacion ántes espresada sería cumpli- damente practicable. ? ales son, Sr. Ministro, las vistas del Consejo, cu-

ya manifestacioncumple á la lealtad de mi puesto,

que oportunamente tendré la honra de dirijirle en no-

ta especial, cuando aquel'con mas ilustrada compe-

tencia que la mia, se espida sobre tan interesante tó- ld

(40) , : ,

Debo contraerme ya á informar al Sr. Ministro so- bre lo concerniente á la Facultad de Ciencias Mate- mática y Físicas en esta Universidad. '

La enseñanza de estos importantes ramos fué des- graciadamente interrumpida á principios del año, por haber cesado todo el, personal docente; v aunque se

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q proveyeron inmediatamente las Cátedras vacantes,

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por nuevos nombramientos, recaidos la mayor parte en personas residentes en Europa, solamente han funcionado la de Botánica y por algnnos meses la de uímica, regenteadas, la primera por el Dr. D. Jorje Hieronymus, y la segunda por el Dr. D. Adolfo Doe- ring, des se encontraban en esta Provincia. estrictamente de mi propósito a oa «or e orígen de lee emergencia que ocasionó el pe ad: acaso aludido en el ejercicio de será Fa- l caso ha sido juzgado por el Gobierno. me A Wélicacton absoluta de la faz personal ue de de erable incidente revistió, manifertar .mi sentir y el del Consejo sobre el estado á ld ha. veni- do á reducirse la reparticion de que me ocupo, po consecuencia, no tanto de esa lid “sino de nueva forma dada á la Facultad-con la institucion E la Achdagúa en que ha sido convertida: el estudio práctico que estos hechos dy han obligado á hacer, es la base de nuestro criteri _- La coexistencia de la la “la Academia y la - Universidad, es una especie de monstruo: 2. no ad- mite organizacion regular, y mucho ménos compa- tible con'la institucion Ata de > Esta- blecimiento. La Facultad y la Academia pu existir es- Le qa pero la primera debe integrar la Uni- , y la s Sbinde debe estar fuera de ella: una o mar RARO así sin dificultad y llenarian su destino respondiendo á los elevados propósitos de su creacion. Es indispensable que el cuerpo docente de la Fa- cult ad esté subordinado al régimen de la Universi- dad» aunque por sus estatutos en alguna peculiari- dad difiera de las otras: sus miembros pueden perte- necer independientemente á una Academia Literaria ó Científica, á cuyas prescripciones reglamentarias se sometan tambien: nada habria de particular Ó bue - raro en esto; pero así quedaria E 2finido el rol de los profesores en la facultad como miembros del cc po docente de la Universidad: sus obligaciones y prerogativas se determinarian á lu ves sin confun-

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dirse con las que les concirniesen enla Academia: la autoridad y preeminencias del Rector y del Consejo

niversitario, las del Director de la Academia y las de esta misma se Fe pt sencillamente, de ma- nera que no pudieran : Ebo se ó6 chocar en la

fué creada por sancion del Congreso; Ne be á este Poder su existencia legítima, con el alto desfenio manifestado por-el Ministerio de Instrucción Pública en nota de 14 de Octubre De SN dirigida ai Dr. German Burmeister, comun ándole la resolucion adoptada por el Pr esidente de da República para lle- var á efecto la institucion de la mencionada - Facul- tad, conforme al programa que respecto á su perso- nal se habia acordado con dicho Sr. Burmeister, á fin de que éste pudiera proceder yaá la coopera- cion ofrecida por su parte (Boletin de la Acade- mia, entrega 1. “%, anexos 1." y 2.

a nueva forma dada á la Facultad, oie

. >, alcance del aludido designio que inspiró aquel ins- tituto, aun no ha recibido sancion del Congreso: y 0 permito observarlo, porque debo hacer. presen-

á V. E. que tal innovacion carece todavía del Aedo conveniente para armonizaria con las dispo- siciones legislativas a rigen hasta ahora la Uni- versidad.

Autorizado expresamente por el Consejo, some- to á la deliberacion del Gobierno estas breves refle- xiones, que por la fidelidad debida á mi cargo me creeiria obligado áexponer, dea á Bu A le EA E nes de ese respetable

e este sagrado debi pa puedo

prescindir de revelar al Sr. Ministro que ial cual se alla reglamentado bajo su nueva forma el Instituto de Ciencias Físico-Matemáticas, produce ad cons- tante perturbacion enel régimen de la Universidad.

Nunca será, pues bastantemente encarecida la urgencia de hacer cesar ese m

«4

IX

Por lo demas, mees satisfactorio aseverar que dicha Facultad ha sido habilitada con lo indispen- sable para la enseñanza de sus diversos ramos.

El Gabinete Física, fundado bajo la di- reccion del Dr, D. Cárlos S. Sellack, se halla en condiciones de servir cumplidamente á su objeto. A la ilustracion indisputable de este Catedrático respondió bien pronto el aprovechamiento de sus -discípulos.

La coleccion de instrumentos, aparatos y -útiles encargados últimamente á Europa para ensan- -char las operaciones del Gabinete, se ha recibido en su mayur parte. Informaré á V. E. con los por- menores del caso:en otra comunicacion.

La reapertura de la clase de Física, que quedó -cerrada con la separacion del mencionado Profesor es por diversas razones anhelada. Sin ella, que- daria truncado con gravísima deficencia el plan de estudios de la.Facultad, despues de haber sido “provisto el Gabinete esmerada y costosamente pa- ra proporciona? un eficaz aprendizage, y cuando -se habia despertado en los alumnos plausible de- cision por el estudio de la materia asignada á es- :ta cátedra, como ha temido ocasion de informar- se el Ministerio por una exposicion colectiva -de los demas odlcabes y de los mismos alum- NOS. * - Apesar de la prolongada clausura de dicha aula, -el Gebineiá se ha mantenido en períecto estado de conservacion, debido principalmente al prolijo y así- -duó. cuidado del ayudante D. Oseas Guiñazú, uno de -los:mas distinguidos alumnos. Esta mencion es un “acto de justicia. | | -- El. gabinete de Matemáticas es el que menos ele- mentos contiene para su objeto. Habia empezado ú

--organizarlo »el Dr. D. Ch. Augusto Vogler, quien

-oportunamente representó al Gabinete las exigencias «dejeste-asignatura : | :

--s'(Péro, el ilustrado empeño de aquel Profesor como

.

-sirefanosa contracción á la enseñanza se escollaron

-iwego-en la fatal contrariedad que ocacionó su di-

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mision, precisamente cuando se dejaba conocer el adelanto de sus discípulos.

Reabierta que sea la aula por el nuevo Profesor nombrado, me contraeré de acuerdo con él á comple- tar la organizacion de dicho Gabinete.

Las necesidades del Museo Zoológico se habian atendido en parte y se hallaba en progresivo arre- glo cuando ocurrió la destitucion del Catedrático Dr. D. H. Weyenbergir.. Contiene importantes co- lecciones. Para apreciar los trabajos realizados y el mérito de las lecciones de aquel, basta- conocer so- bre su ilustracion el juicio del Dr. Burmeister (Bo- letin citado—páj. 4.9).

Separado dicho Profesor, fué «encargado del cui- dado inmediato del Museo el Ayudante de la clase de -Química D. Zaile Echegaray, uno de los mas ade- lantados alumnos: su desempeño ha sido esmerado, observando puntualmente las instrucciones que al efecto se le dejaron por el Dr. D. H. Weyenbergh; y creo cumplir un deber de justicia en recomendarlo á la consideracion del Gobierno, como acreedor á la vez á alguna remuneracion por el espresado servi-

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En el interes de evitar el deterioro 4 que por causa - de la localidad estaban espuestas las mencionadas colecciones, se determinó su traslacion al deperta- mento mas apropiado de qe se puede disponer en el edificio de la Universidad, á costa sin embargo de no pequeño gasto en la reforma material indispensa- ble al objeto.

Pronto estará arreglado .el nuevo alojamiento de este Museo: sus colecciones serán entónces.aumen- tadas con los objetos recogidos por el Naturalista Dr. D. P. G. Lorentz en su viaje exploratorio de la re- gion Norte de la República.

_El Gabinete de Química, con su amplia y bien .pro- visto laboratorio, es uno de los mejor organizados de la Facultad, y á juicio de diversos profesores en la materia, que lo han visitado, estaria bien en cualquie- ra Universidad europea. La inteligencia y laborio- sidad infatigable de su fundador Dr. D. Máximo Sie-

XI

wert, llamado á insinuacion del Dr. Burmeister pa- ra ser puesto al frente de ese ramo, han correspon- dido átan honrosa designacion.

A mas de la enseñanza, el establecimiento de la au- la de Química ha prestado servicios de otro géne- ro.—El Profesor Siewert ha sido desde luego el con- sultor permanente para trabajos industriales que se relacionan con esta ciencia, y especialmente para la explotacion de los numerosos centros ó asientos mi- nerales de esta Provincia y de vtras dela Repúbli- ca

El nuevo Profesor D. A. Doering, nombrado úl- timamente con la calidad de interino para .reempla- zar al Dr. Siewert, restableció el curso interrumpi- do en dicho ramo, haciendo esfuerzos recomenda- bles de dedicacion para que. no fuera enteramente malogrado el año escolar.

El Museo Mineralógico es, sin duda, lo mas im- portante que existe en la reparticion de que doy cuenta. El informe del Dr. Berg, -que por comi- sion del Director de la Academia inspeccionó aquel, apoyaria suficientemente mi aseveración cuando me faltase el voto de otras personas de competencia. ANDE

Todas las Provincias dela República están re-

resentadas espléndidamente en el Museo por -co- ecciones completas y duplicadas de sus productos minerales, bajo la significacion mas alta de esta fra- se, con la clasificacion y acondicionamientos nece- “sarios para distinguirlos, y para conocer la loca- lidad de su orígen ó procedencia y de mas peculia- ridades dignas de notarse.

Bajo el mismo sistema existen valiosas colec- ciones de productos del mismo género de Estados extrangeros.

Mas tarde, en poco tiempo talvez, será enrique- cido este Museo con las cartas correspondientes á las dilatadas zonas de nuestro reino mineral, que .€n ¡lla:mayor parte de su estension ha visitado y es- tudiado detenidamente el Catedrático Dr. D. Alfredo Stelzner, recogiendo datos geológicos para la cien-

XI

cia. Se hallaba iniciado este trabajo por dicho Pro- fesor cuando tuvo lugar la dimision de su empleo, y se ausentó para ocupar otro análogo en el Ins- tituto de Sajonia, de donde habia sido con reitera- cion llamado. Pero fué ligado con el compromiso de remitir á esta Universidad las indicadas cartas y memoria descriptiva, concluidas que fuesen.

uede compararse en su importancia con el Mu- seo Mineralógico el de Botánica, fundado por. .el Dr. D. P. G. Lorentz. Inapreciables son las colec- ciones con que se ha enriquecido, por resultado de los viages exploratorios que con autorizacion del Gobier- no hizo este Profesor, —ecorriendo el Centro y Nor- te de nuestro territorio, comprendida la parte que ocupa la provincia de Tarija, y penetrando hasta algunos puntos de la República de Bolivia. Me he informado, Sr. Ministro, de los derroteros seguidos por el explorador, y me he convencido de que C

La preciosa cosecha de tan laboriosa operacion está en nuestro poder

Siendo tan considerable el acopio de los objetes

tercera parte, masó ménos, delas colecciones for- madas en las provincias de Córdoba, Catamarca y Tucuman se compone de productos desconocidos hasta ahora por la ciencia. Incalculable es hasta donde se estenderá esta especialidad, analizadas que sean las que se han reunido.en las demas Pro- vincias y en el Chaco mismo. . | Fundada es, pues, la seguridad anunciada por el Dr. Lorentz, de que enla Exposicion de Filadelfia á que concurrirá nuestra República, podrá alcanzar o un rol distinguidísimo con sus productos vege- es.

La abundancia de ejemplares reunidos permiti- tambien entretener con ventaja el cange, para el cual se han recibido insinuaciones de varios Museos estrangeros.

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nico y de aclimatacion, que contribuirá al resultado ,

os que

naria á los alumnos. La especulacion científica y y la esplotacion industrial se promoverian á la vez con ese elemento, de que .no es posible pres-

nacion de este pensamiento para una nota separada, en la cual enunciaré otras consideraciones atendi- bles sobre el particular.

Los trabajos científicos que ha empezado á pu- blicar en el «Boletin» de la Academia el Catedráti- co de Botánica, Dr. D. Jorge Hieronymus, y otros

calidad de Ayudante. cds “La Biblioteca, naciente jodavía, de la Academia _estáreducida álo estrictamente indispensable para

la enseñanza. .

an luego como tomen posesion de Sus respectivas cátedras los demas Profesores nombrados, trasmiti- al Ministerio, con los informes correspondientes, la reseña de necesidades de todos los Gabinetes mencionados, incluyendo lo concerniente á la dota- cion requerida de libros, para que esta Facultad pue- -dallenar debidamente el programa de trabajos que le está encomendado, y facilitar la instruccion de sus alumnos con el recurso de obras apropiadas:so-

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XIV

bre las diversas materias que comprende el plan de estudios.

La construccion del edificio destinado para la Aca- demia sigue atendido por la Comision Inspectora en- cargada al efecto, bajo la direccion constante de un Ingeniero Nacional. La obra ha avanzado notable- mente, á pesar delas interrupciones ocurridas desde Setiembre adelante, por consecuencia dela confla-

racion que experimentó el país entónces: es proba- e queentodo el año siguiente quedará termina-

a. : Por nota contraida al mismo asunto será instruido el Sr. Ministro de todo lo que puede interesar al co- nocimiento del Gobierno—sobre el estado último de dicha obra y sobre las exigencias mas premio0sas pa- ra que se abrevie su continuacion, tanto mas urgen- te, cuanto queel acomodo provisorio dado álas cla- ses y Gabinetes de la Academia enel edificio dela Universidad, es poco compatible con el espedito ejer- cieio de aquella y por demas embarazoso para el ré- gimen de ésta.

¿Antes de cerrar el cuadro hasta aquí diseñado de la Facultad de Ciencias Exactas séame permitido re- cordar, Sr. Ministro, que el plan de este Instituto, de que tanta honra ha reportado el Gobierno :inicia- dor, se halla incompleto en su ejecucion, pues no se ha establecido todavía la cátedra acordada de Astro- nomía, y es siempre probable que en el personal en- cargado del Observatorio Astronómico -existen*e aquí, se encontrará un Profesor competente para re- :¡gentear aquella, como. lo habia previsto el Ministerio (Boletin citado, pág. 11).

s llegado tambien en esta Memoria la oportuni- dad de espresar otras indicaciones, nacidas de mi anheloso cone por asegurar el cumplido éxito de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas.

Desde que ella se inauguró, ya fué posible aperci- birse de un vacío que debia retardar sus resultados. Aludo, Sr. Ministro, á la falta de estímulos bien:cal- culados para inclinar á lajuventud á estudios de este género: ese resorte que se echa ménos en el sistema,

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podria obtenerse con la adopcion de algunas medidas, que el Sr. Ministro me permitirá apuntar.

Me ocurre al propósito, que convendria ampliar la enseñanza con un curso de Ingeniería, que ofreciera á los que se dediquen á aquellas ciencias, porvenir mas claro ypositivo, por sermas accesible—una profesion -de mas seguro ejercicio en el país.

Conduciria al mismo fin disponer que se envíen algunos alumnos, terminado e) período de sus estu- dios en la Facultad, á una escuela estrangera de re- conocido crédito, para que perfeccionen su educa- cion científica. La designacion del número, las con- diciones de aptitud necesaria, cuantía de la subven- cion, y el tiempo que habia de durar ésta, serian los detalles de la ley. Por semejante procedimiento, otras naciones, que no necesito mencionar, se han proporcionado profesores ó maestros propios, des- pues de haber vivido á merced de estraños y esperi- mentado como nosotros las .caras decepciones que esa importacion nos cuesta.

Siguiendo este órden de ideas, se puede señalar,al mismo rumbo otro: horizonte, —por medio del estable- cimento de un instituto nacional de ciencias -médicas en esta Universidad, única nacional tambien que tie- ne el país, y que se encuentra incompleta por falta de aquel, aunque mejor preparada que nunca lo estu- vo para ello, por hallarse dotada ahora con la ense- ñanza de algunas ciencias naturales.

Se franquearia así. otra earreraá la juventud de la mayoría de las Provincias, donde «sin aventurar .la verdad, puede afirmarse. que son raros.los métodos argentinos, y que, aun contando Jos de otras nacio- nalid ades, escasísimo es el personal de verdaderos

profesores; pues se puede asegurar tambien que en *

tal gremio escede el número de empíricos, autori- zados. por la tolerancia fundada .en la necesidad. Cesaria entónces para la juventud, cuya educacion literaria se costea en nuestros Colegios, la forzosa alternativa de ps jus por una de dos carreras—la ecle- siástica,ó la del foro—aunque por sus talentos.espe- ciales:ó su. vocacion á otros ramos del saber,.el .in-

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«teresado aspire á distinta profesion; dilema cuya.'so- lucion ha venido á ser en in numerables casos—el uedarse sin ninguna, con la pérdida ademas, para la Nacion y par ra el individuo, de Jos sacrificios pe- cunarios hechos durantes los estudios preparatorios.

- Digno es de notarse á este propósito que, apesar de existir en Buenos ¡o un antiguo Instituto Pro- vincial de Medicina,.cuya reputacion se halla garan-

llas van, no sin Ponlar sérias dificu tades, á cursar Medicina en Buenos Aires, raros o los que vuel- ven. Esta esperiencia es bien elocuente.

Pero aun puede agregarse otra que la estadística “se haencargado de” confirmar con-la severidad a su dialéctica, y que nos lleva á la misma conclus

Me refiero Sr. Ministro, al hecho dorisiántemente Ae en los mencionados Colegios el nú- mero de alumnos que JP hasta la pe ed delos ages Cursos, está, o reducido, fuera de toda

orcion

ir entre dos únicas carreras. ahí, Sr. istr otro efecto de la pr causa, —la falta de Alicient pe iO para prin tudios es or la falta

c.8 Po ¿%s ¿Us SA O fp pe pS uN p o au ses Ss mm S o a ñ Mm NS he E y > Ed: So [al] ¡a q») = o a (42) ¡2 142 = i

epartamento que se le prepara;,lo que probablemente aueRaera en 2009 el año E ri como ¿

nte, se Pete anticipar la: se uridad d “la Provincia de Córdoba cederá á la Nació» los dle “tiguos hospitales que existen en esta Ciudad, y que reunen ventajosas condiciones para su destino

XVI! pm

-«Como conducente mi propósito bien sigrificado de .quela Universidad «preste los servicios positivos á que estájllanada por su'alto'rol, yy hasta-por su si- tuacion topográfica<con esta tendencia de que, sin du- «se halla.animado el actual Góbierno de la Nacion, voy á hacer notar un inconveniente que urge remover. ¿Confórme al antiguo plan vigente, los cursos ento- das las Facultades'se »suceden'cadá-dos años. En consecuencia, ocurre frecuentemente que, por no coincidir Ja época:en que un alumno ha terminado los estudios: preparatorios,.con el curso de primer año correspondiente:á los de enseñanza “superior, su'in- gxeso «queda -legalmente obstado: resulta entónces que, ó sesdesalienta:el educando, abandonando su empeño«de seguirla carrera que aspiraba, y, si es edente:de otra provincia, 'regresa á ella para no

volver quizá, ió, si: tiene aquel persistencia de vo-- luntad bastan

te para esperarla nueva «apertura del curso, su aptitud ya no es la misma, porque'ha ma- logrado. con talimterrupción: el provecho que alcanzá- E A, a A PE EN E 4

estudios ¡en Ja«Universidad:. : Pe Es cycle desalvaresta dificultad. El: Consejodo habria hecho; acordandó'la regla- mentacion ¡adaptable; -pero no'seldo'ha permitido la estrechez. deosus:atribuciones,-défecto orgánico que,

ray perenne':rémora, :coarta, el

com desarrollo de este Establecimiento, porque detiene lasmas indicadas -reformas. Héaquí otra faz de su

situacion,:que“me habia reservádo “hasta este-mo- .

mento, para que, precedida de las otras que he ma-

nifestado, seidestacase mejoránte la” consideracion '

del Gobierno

En verdad, Sr: Ministro, el organismo actual de la '

Universidad :es:radicalmente “defectuoso. Dilatada mas allá deblo necesario la esféra de acción dela'su-

ste cia del Gobierno,*por una série de dis- posiones aisladas y de carácter provisorio, parcial-

ds dc ¿o A

_Este mal seragravará 'en:escála ascen dénte, ó co-' relativa ¡al saumento «gradual del número de alumnos ' quedan de saliridedos “Colégios para -coritinuar sus

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mente derogatorias algunas de la Constitucion Uni versitaria, y otras contradictorias tambien, se ha de- primido la. conveniente independencia, opa espe- cie de autonomía de que debe estar munido un Esta- blecimiento científico de tal categoria, “para proveer á su desenvolvimiento con la inspiracion de su natu- ral y seguro criterio. a Sin exageracion puede afirmarse, Señor Ministro, ) que bajo este aspecto la Universidad «se encuentra | en condiciones menos regulares ó favorables para el' desempeño de su mision que en el tiempo de sus an- tiguos estatutos, desvirtuados, ó mas - propiamente dicho, embrollados por el conjunto informe de pres- cripciones que han venido sucediéndose veinte años. há, sin entrañar una definida reforma, ora en lo que concierne al mecanismo de cada Facultad, ora en lo que es inherente. á la autoridad del Consejo, así res- poe de lo que afecta directamente al régimen de a enseñanza, como en lo que interesa al órden ad- | ministrativo, Eos : Es de esperar, pues, que el Gobierno, en presen- - cia de esta ingénua revelacion, con la competencia - de sus luces en la materia, y avisado por el conoci- miento de los asuntos mismos cidos á su con- sideracion durante este primer año del Rectorado 4 mi cargo, no vacilará en poner término á tal -situa- cion; promoviendo en lo que estuviere fuera de sus atribuciones, por corresponder al Poder Lejislativo, la resolucion conducente á desligar esta Universidad, hasta donde sea compatible con los preceptos cons- titucionales, de las trabas aludidas que la :ener- van. El Consejoestá pronto á segundar al Gobierno, for-

en el estudio práctico, el tino que debe otorgarse al que dirije de inmediato un Es- tablecimiento semejante, será, por los múnos, el mé- rito de la cooperacion que ofrezco.— id Aunque por anteriores comupicaciones, y por las tablas estadísticas minuciosamente detalladas que se remitirán en breve, se puede conocer el movimiento *

XIX

económico y administrativo de esta casa; creo deber consignar aquí algunos datos al respecto. Biblioteca de esta Universidad se halla en estado regular, debido á las mejoras que ha recibido. El local á que fué trasladada, es cumplidamente apro- piado; sus nuevos armarios son no menos aparentes por su construccion y desahogo.

Se reorganizó aquella, mediante la decidida protec- cion que le prestó el Gobierno anterior, sobre la ba- se de un resto de libros salvados de las escandalo- sas espoliaciones que sufriera en épocas de turbu- lencia y de aciago recuerdo. Es de notoriedad tra- dicional que con sus despojos se fomentaron algunas librerias particulares, y consta por auténticos antece- dentes que un buen lote de aquellos fué llevado á otra

rovincia para servir á la creacion de una Bi- lioteca Pública. !

Cuenta sin embargo con cuatro mil y tantos vo- lúmenes, advirtiéndose que es relativamente escaso el número de.obras sobre ciencias prácticas. Para proveerla mejor y con mas economía dispuse que no se hicieran compras aisladas del ibros, como se acos- tumbraba, y se reservasen las mensualidades asigna-

das por el presupuesto para tal objeto, con el propó-. sito de izar, por encargo directo á Europa, una

compra de obras escogidas y de interés especial pa- ra los estudios modernamente establecidos en la Universidad. :

Atendiendo :á. reiteradas quejas por el mesquino servicio que prestaba esta reparticion al público, á los alumnos y álos profesores mismos, á causa de que solo se franqueaba por dos horas en la mañana y otras dos.en la tarde, precisamente las destinadas para clases, procedí á corregir esa práctica. Al efec- to, se determinó que la Biblioteca se mantuviese abierta durante todo el dia. Seacordó tambien una

remuneracion mensual al Bibliotecario al Portero

de la Universidad por el recargo de trabajo impues- to, mientras:se.recababa un aumento al sueldo res- pectivo.fijado en el presupuesto para esos funcionarios.

Los :antecedentes de -este asunto, que fueron ele-

4 4 1 1

xX'

vados oportunamente al Ministerio; -penúen ante su ideracion. : de ds Siendo cada dia mayor la: concurrencia á la Biblio- teca, por resultado dela espresada reforma, se ha h E cho mas sensible tambien a' necesidad de otro. fun= cipnario, en calidad de Ayudante, y un sirviente, de que hasta ahora carece -esta ae ¿pues sw personal está reducido. conforme al presupuesto á un solo empleado, el Bibliotecario. AN Dentro de poco tiempo se habrán recolectado para la Biblioteca documentos importantes por su mérito histórico, que, debiendo estar en ella, extsten en/po- der particular, á consecuencia de la vicisitud por, que pasó este Establemiento en las épocas recordadas: ellos servirán para los Anales de la Universidad, que. me propongo organizar. Laconveñiencia de estetraba E jo no es discutible, por que está al alcance del sentíi- do comun: la erogacion que puede demanúar, no'es-. cederá los fondos que con'algunas economías pienso proporcionarme, y en caso contrario, lo representaré * al Ministerio. Nos:pondremos:entónces eraptitud de corresponder á la iniciativa que-sobre cange hemos * recibido de otros establecimientos científicos del ES- terior. Por nota especial sobre-este “asunto informáa-"' al Sr. Ministro-de los pormenores que áhóra omi- to a En el edificio dela Universidad hay un defecto que * data de la época de su fundacion. La únicaeñtrada * poco está situada en un ángulo'sobre-el átrio de a Iglesia de San Ignacio, pocos pasós de las puer= _ tas de este templo. La simultaneidad delalconcur=' rencia diaria de los alumnos las clases y del pue= lo á las funciones religiosas produjo: en'todo tiem- po inconvenientes, «que no necesito espresar, porque' se aperciben desde luego,:«y que se har'reagravado'' desde que ese átrio fué guarnecido por rejas “bajo la ' dependencia de jurisdiccion estraña. qe. E En el deseo de- conciliar la decorosa independencia y la disciplina con la comodidad administrativa indis- pensable al Establecimiento, 'determiné 'eon acuerdo ecesaria ' en el edificio,

del Consejo la modificacion n

EEPEE: au SAS TD LR 20 ER de Ea ES 0 Se ea <:58 a: 50 BS. 28 Bl eso aia A: Un O: EuBbmb- o eS SE 1-3 -E e selEn ESE E

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T0S'sucesos de. lara ¿No seré pues ota récomendándolo, a ip: 7

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Mientras tanto, se han prapticado PENE menós Enfidád, “pero reclamadas imperiosamente por la higiene y la «onseryacion del:3edificio; habjén- dose dis spuéesto: últimamente ; aplicar .gtro. istemade cineriás"para los deságies.de sus estensas bovedas, es ee existente venia ¿Sausando ya, Aelerigrosimo- Diet am ezarse onto la demolicion de las ani gus esta nee E 4 adas pareja subia subida. á. los techos, yque's mas ne Ser Poergsán Ln enel espacio Re | Mess varas Tonga! ud dr mas Ó menos, la línea de piezas destinadas para | clases, en un costado del edilicio, aféando” su arquitectu- y

2d

Mi perisamiento es que, demolidas completamente aquel as, se construya en su lugar una sala que sirva para otra aula, continuándose la bóveda sobre-las pa- redes laterales existentes. La localidad indicada apa recerá en el plano general, que con los cuadros esta- disticos debo remitir al Ministerio. El espacioso patio principal de esta casa ha sido reparado para un objeto útil, de acuerdo con el Pro- esor Dr. Hieronymus: será convertido en un peque- ño jardin botánico, donde podrá aquel lie á sus

discípulos con leccionés práctica. Dentro de poco '

tiempo se recibirán semillas de vegetales selectos, que con tal propósito ha pedido de PEA Espero

-XXu

«que esta obra refliurá en provecho y ornato del Esta- - blecimiento. e :

- Yaque, obedeciendo á la rigidez de mi deber, te- nía que manifestar todas las deficiencias de esta Uni- versidad, he querido, Sr. Ministro, contraer mis o -labras últimas á una faz verdaderamente consolado-

>:

El resorte de la disciplina es expeditísimo. La de- <dicacion de los Catedráticos al cumplimiento de sus «obligaciones profesionales, la respetuosa considera- -cion de los alumnos á sus maestros y la pundonorosa

.-conducta de los empleados subalternos nada dejan

«que desear. Micelo no ha encontrado resistencias: ningun mérito puedo adjudicarme por tal título.—El órden, en todas las acepciones aplicables al caso, es siempre normal.

+ ahí, Sr. Ministro, uno de los rasgos prominen- tes en el tipo de la Universidad de Córdoba: se con-. serva á la altura de su tradicion al respecto.

- Sobretan sólido cimiento se puede edificar con- fiadamente.- Las erogaciones del tesoro para soste- ner este Establecimieto, la solicitud de la Autoridad Nacional para engrande-erlo serán, sin duda, corres- gondidas por el éxito y la aprobacion del país.

Dios guarde á V. E.

Manuel Lucero.

e. A A rl NI da: LEE O e o r A y. e E a e Y,

República a a id 0) y ps ob dl Buenos Aires, ol des] der Sn, _Beotor de la Universidad! de "Córdoba. E ¡Pana su conocimiento y demas sefectos, adjunto á Vd. en » cópa leg odnlcada Y decreto dictado paryel- oso feeha «de ayer, a cra!

Dr..D. German Burmeister. GenojosK vtr - Diosgguande.á Wa. /. ; TN d0) O. OS ON. $ | jad sis » ki “1 ¿y Vd) a q ' 15 dinigtriode ost y Gaito” A earn a gg? Re eplblics Agencias” hi -

¿0 y

Habiendo manifestado -él Dr. D. :German meister—que 'los :trabajos científicos que se bal o, mo le permiten «desempeñar «por. tiempo las obligaciones “de carácter ilcisiliro que -espontánea y :gratúitamente se habia impuesto al frente de la Academia Nacional de Ciencias de la Universidad de Córdoba, y en el interes de que tan importantes servicios no queden “sin retribución ,por

parte del país

El Presidente de la República— | DECRETA: Se Art. 20. Acéptase la renuncia que hace el Dr.

German Burmeister del puesto de Director de

la an Nacional de Córdoba, cr qa ¿gracias »por los importantes servicios prestados páís:en - ieho puesto.

Pd Buenos Aires, Julio". dese EE

O

pS A 2», Sólicitese al H. «Con ngreso la autoriza» . cion necesaria para remunerar dignamente los ser- EN vicios del Dr. ii eister.

e E > Mióclas 1 no se.dé á la Academia y Fa-

cultad de Ciencias Fisico-naturales la definitiva or- ganizacion que corresponde, la Direccion Superior,

A o y Disciplinaria de a reparticion A esse o del Rector de la Universid de Cór- : oba

Art. 4?. Sali publiquese y déseal Ro- giro Nacional. po

Ao - AVELLANEDA.-.

DU Peiirai 7 Ce 0, ILEGUIZAMON.

ELE Es copia . |

ET po. a

ee a : o e as ir ta 2h Un E | gi q : PY E E +8]

+8

VETAS DE HIERRO MAGNETICO

EN LA SIERRA DE CÓRDOBA, ' QUE CONTIENE EL MINERAL LLAMADO «MARTITA» POR EL

Dr. Luis Brackebusch. . En el-mes de Julio del corriente año 1875 recibí una invitacion del Señor D. Isauro dela. Lastra, ve- -cino de:Córdoba, para que le ac ase en una excursion «por la «sierra -de esta incia, con -el fin de estudiar minas recientemente descubiertas y de las cuales nos habia mandado algunas, muestras de «piedras -para examinarlas. -A juzgar. por ellas, .era

'-probable que las minas fuesen en Su mayor arte de

cobre, porque de las análisis hechas resultaba:.que, fuera de hierro, no podia encontrarse otros “metales -en: cantidades considerables. -- Con el mayor -placer - acepté la invitacion, principalmente porque e la.me -próporcionaba-le-ocasion de hacer »exoursiónes <po!" ¡la primera vez porla Sierra ¡de Córdoba. .Despues -«del primer-dia-de viaje pasamos la noche en :Anisa- cáte. Al dia siguiente atravesamos la Sierra Chica y "apostamos 4 una legua del Potrero de Garay en-la

-neasieereanas anfibólicas y -gnéisicas. -El.eolor. anun -""Ciaba“una abundante cantidad de 'cobre;*pero'des pues de un exámen minucioso “de la materia, se

ej ¡Bso

vió que la sustancia principal metálica era hierro magnético mezclado con RO: que daba á la veta el enunciado color verde (1)

Lu nos alejamos de aquel lugar y tomamos mas al Sur, pasando algunas veces por vetas de pe blanco, que tenian en parte galena, ad

e cobre, cobre sulfúreo é indicios tambien en E de cloruro y ioduro de plata. Llegamos a fin

al seg punto principal e s cercanías se hallaban algunas cia vetas metalíferas, que en parte eran de galena, cobre sulfúreo, cobre ama

rillo, etc. (mina Sata Maria y San Antonio); otras eran completamente semejantes á la primera, con- tenien !

ta, muy cono Aquí quedamos ados á la intempe- al dale 5 dias, bajo la influencia del frio, el hielo y una lluvia copiosa, para examinar las ve- Ae NON pad al fin á la estancia, donde solo per- _ dia, continuando la marcha para

localidades qee estaban situadas á media legua de é 4 de la estancia. Nos encontrábamos en E cn > eres del Rio del Medio, en don- de habia dos vetas, las que fueron esploradas ha- ce mucho tiempo por antiguos mineros, á juzgar por los hondos piquetes ú horadaciones, y las es- cudillas de cuerno (poruñas) en que, sin duda, la-

or

tal. Tales laboreos deb haber tenido lugar en

tiempos muy remotos, porque de ellos nonos dan

ninguna noticia ni los mas ancianos moradores de

esos lugares. Tambien estas vetas consisten en su

pa yor parte de hierro magnético mezclado con ma- aqui

(1) Nuevamente D. Isabel Pajas ha desenbierto otr

as vetas seme jantes en las cercanías de la mencionada, cuyas minerales ostentan, segun consta de las muestras mi acá r cibido de allá, las mismas

—-3=

Las vetas metalíferas de cuarzo, mencionadas mas arriba, no se prestaban á la explotacion cl

dido ables.- Sin embargo, el ineral que dk esti e dado orígen á la DPADA esperanza de los os, y luego las vetas ya espr Pe son Mes

e los mineros no conocian el hierro Er E buyendo el peso ndo ble de las piedras á u supuesto cp de otros minerales ricos, a cobre, plata y o 1 principio E no muy satisfecho del resulta- do de mi viaje; pero examinando despues minu- ciosamente las vetas, recibí una grata nión cuando me hice cargo de la existencia de los inte- resantes octáedros con raspadura roja, conocidos en los manuales mineralógicos bajo el nombre de do > los que, por este motivo, describiré mas a Comenzaré con Se corta descripcion del hierro magnético y de malaquita, ese me lo permi- n los pocos A niiicalo os que he podido adqui- rir.de la profundidad de las vetas. Añadiré que durante el tiempo que he estado allí, todo el tra = e

pos ento tecua os aparatos; pero

pues fal dera pte los mineros el rd ajo. pd tarde E Sr. D. Isauro de la Lastra hizo otro viaje por-estos lugares, E a pci a Pd

Francisco S. Roman, mandándome en se

dr cl de minerales. Mas ba] o A Escim

habian encontrado cobre abigarrrado, Ao ama-

,- BLE. Describiré, pues, las vetas de hierro magnético y

isc ha ps Zn e

5

minerales de cobre: == un solo :tratado, porque s éllas 'ofrecian un :mismo «aspecto, fas apénas ' solo por su ; direccion, que: -era: en “general de'Sur á Norte, á.la direccion de las rocas;'á: las cuales son "paralelas. o OS

==. Ey eiriedr $1 A A A e ÉS / , a 171 as Eos ja AAA E ¡ ¡ > E O po] ESA O A PO A TAN A 1: e RE Dar se ) ' y r Pobla i i 1 * i caidas 4 t 3) i 7] , dato M3 ' 1 11 1 1 F , hh A p! +40 sberdog Fánta 13 it .1 j 1 i J pd bz E E m 1 ds 1 14 y] dir.) 144 pt! ha toba Pis t | ' 1) | ' r bol 1” y : ; ' vt 4 1 csi ' , 4 La ! EN] pla 1 ' 1] ' .2.11$ 1 ' ¡e m7 y , A E ,! » 4 11 h + m1 eN] bi Ñ ' ve : ' 4 y Ú 1] ti i 4 1 pS els i bp J 1 " l e | ' ' 1 li la Y E ' 1 k hi ñ A 4 ; Miles e. sel da PRA | 1 t * , pe dad | i blo EN] y E 7 ' ¿ , BES “IL ANA Lo ¡ idas mara, E e SEN EC E E ass so) ,) Hi ..! ? dt ' ..s e de ns EN] Ha ¡A dl poa cd : : o PE idas pidas DATA A L hisal ; Lope. bis : O Y TN AA A E AA DN ins] ] ; s > ESIER E 5 *

pao ej indivi

A e

od Jrs A | 'DESCRIPGIÓN DE LAS VETAS Sra

''QUE TIENEN HIERRO MAGNÉTICO Y MALAQUITA. v1

Las formacion en que aparecen yn vetas, es. la gnéisica, :la cual consiste en su mayor. parte, en el gueis, pizarra micácea (micacita) cd amfibóli- cas, granito, pegmatita y caliza granuda (2).

rincipalmente ellas se hallan en las rocas am fibólicas, que consisten de un agregado de cristales de hornblenda ó amfibola, los cuales están muchas veces acompañados de cuarzo y feldespato (gneis amfibólico,un analogon de gneis verdadero. que con- siste de. cuarzo, feldespato y mica). Ya se hallan en estas. rocas el hierro magnético y la pps] poro. anos EOAMBEAJOS están mas concentrados e cuya masa principal es un c Ao de: rr lustre craso, en parte de color . ua pu- ra, en otra de color gris, pero la mayor parte en especial lps agregados finos, están ds de hierro pardo, que debemos considerar como una descomposicion del hierro pon bie Por es- to lo mas- del color del cuarzo es tambien pardo.

He encontrado el hierro spa ds en diferentes maneras y formas junto con el cuarzo. .

¡Hay masas e e que son formadas de un agre-

uos cristalinos de una py

DN “golor varía de negro de fierro á gris de. ace- ro; el iman. atrae con fuerza al mineral, que

muestra á su vez magnetismo atractorio, Está aco

pañado ¡de cal actinolita y epidota, tambien e

fibola negra en cristales ó masas cristali pr ci er-

de malaquita se halla solamente poco en pue

re. lid es decir, se manifiesta _concentra- pr segunda forma en que el último mineral 'se

encuentra, junto con, cuarzo,. se, hace. ostensible, por - -1i(2) Vésuse.mas, deta Jles sobre las rocas de: de Sierra de. Córdoba en

mi escrito sobre este tema, > (ue aparecer sn Jas. Actas dela ¡A car demia de posa Exactas

AAA wm.

nn

capas de los dos, alternados paralelamente entre . Estas capas tienen una grosura de 2 hasta 10

> z

ósfer vadas en a de eses (ziczac). El hierro magné- tico es muy paris su color mas oscuro que el anterior.

La mpg Lp he tambien rara en estas JE

no ménos los tales de hierro magnético Tales estales per siempre octáedros, á veces tambien dt cubo) se encuentran en gran

asas q

cuarzo, can lidades considerables de mica, clorita

am fibola, since epidota, fierro pardo y feldes-

pato; el último se ha muchas veces descompuesto

y cambiado en caolina. De la cantidad mayor ó q

floja,que: po a s pueden deshacerse corrlos dedos. Si el hierro magnético cristalizado no está descom- ona un color e de qa á negro de

ro los riada En tiél en sl ninguna influen ncia ' eo las ce e de a Muchos de ellos

El hierro magnético Aparote “también en masa se ó en granos en la mencionada mezcla de

(3) Véase: Sillem, úeber Pseudomorphosen. Jahrbuch fuer Mi- neralogie 1851. p. 396. 400.

El autor descrids la mbien en pseudomórfosis comp. q de clorita, resultada de una as de hierro magnétic

. Ja

ura

os í

diferentes piedras, de una estructura hojosa y de una fractura concóidea; su color es tambien gris de ace- ro hasta negro de hierro; pero singulares son los co- lores que se descubren á veces en la superficie de las hojas, variando desde azul hasta violeta, semejante al color del cobre abigarrado, tanto, que los mineros han considerado. como tal estas masas. :

O enético hojoso se halla mezclado, y que está casi siempre penetrado

son muy dificiles.

Todas las masas á que hemos hecho últimamente referencia, se distinguen por su contenido de mala- quita y de otros minerales de cobre. En algunos luga- res, particularmente en las tapas y mantos de la ma- laguita,se encuentra en capas de un espesor hasta de dos centímetros—capas que alternan con otr ue

tambien masas que muestran al ojo desarmado esta estructura en formas muy lindas.

He dicho ya mas arriba—que la malaquita es la cau- sa del color verde de las vetas, el cual á primera vista

A

0

se-lo distingue sobre la superficie de la tierra y ha llamado desde luego la atencion de los mineros. -El proviene probablemente de una descomposición de Phi eS pa cobre que ha poa mcaba”

«cion, porque está penetrado supone de venas fi- nas de malaquita, y ostenta con frecuencia una raspa- pde correspondiente.al fierro pro! qe "$e

udado que ellos no son mas que mezclas de los. mine” simples. Bajo el microscopio se confirma lo - also, mostrando el mineral cuerpos deun color gris: de plomo cristalinos entre una c100n parda. PAS no ostenta ninguua estructura cristalin - 2 Cobre sulfúreo en en masas mas considerables, - --penetrado tambien de Sar y hierro fabes «propiedades son las com Ea 18 Cobre amarillo (Dirit de cobre). Raro, 4 Cobre. ree: en casos raros puro;..casi siempre pl co de hierro ¡par be ormándo una especie de “*Ziegelerz.” Estas ma- sas se manifiestan siempre terrosas; nuncahe ada cristales.de «obre rojo. Los ibero colo -rados, -que se hallan muchas veces en estas minas, 0 Y de los cuales hablaré mas tarde extensamente, «consisten de hierro olijisto y hierro magnético; :pe- pe son reputados por cobre rojo por algunos min POS, quienes no. Eo comprender ue: el premi no «daba cobre en el fueg » - El.contenido de e en toda la masa de inartia varía mucho. Hice una serie de análisis de algunas muestras que estaban penetradas de mucha:malaqui- "te, y encontré hasta un 20 por ciento- de .cobre.:. Pero

me Dd

el contenido total de las vetas es mucho menor. Para

10 pedazos de diferentes puntos de cada una, y ha- biendo molido y mezclado en un mortero cada uno

clada con ácido sulfúrico y evaporizada; al fin el co- bre fué precipitado con zinc; El resultado fué, —que las vetas diferentes tenian en toda su masa, de 5 48

or ciento de cobre metálico. Las masas, que no se han disuelto en los ácidos mencionados, fueron tra-

encontraban las masas analizadas, las vetas no sir-

ven para una esplotacion de plata y oro. Tampoco

el contenido en estas partes es batante rico para es-

plotar'con lucro este mineral.

Mn una profundidad mas grande deben, segun las

¡ idas por los mineros,

enancharse las minas, que tienen en la superficie un espesor hasta de 2 varas.

ambien he visto yo mismo, que mas abajo se

10

hallan cantidades mas considerables de minerales de cobre. No es imposible, pues, que en profundi- dades mas grandes pueda una esploracion de co- re ser ventajosa y que se ¿e tambien ahí un

contenido de plata rs Edi ad por ahora no hay ] Poe cierta sobre es-

to no puede darse cam sin la ejecucion

sobre los gastos de las minas y fonderías, lo cual no será posible sin consultar con los prácticos compe- tentes. Dejo, en prue era or el momento pen-

mas hexagona- pao Pe tambien en formas pertenecientes al lena re-

Este mineral se encuentra en masas considerables leen en las minas api, haciéndolas con

na ex cion escrita para la República Arecuiina una sus-

de E

cinta revista sobre los diferentes estados en que di-

cho mineral se halla en otros paises, para compa- rar el uno con los otros; pero o debo anticipar que

esta revista puede ser incompleta por falta de una etatura suficiente.

a e

> iio

e, II. LA MARTITA DE OTROS PAISES.

En el libro titulado: «Vollstaendige Charecter “astik de Mineral systems,» mi paisano Breithaup! ha introducido el nombre de «martita» describiendo un hierro olijisto procedente del Brasil, que crista- liza en octáedros regulares. Las localidades don- de este mineral se encuentra, han sido recien des- critas mas esplicitamente por Rosenbusch (1).

Segun esta descripcion está situada la mina de St. Joao d' Ipanema al Oeste de Sorocaba en la - provincia de San Paolo, al pié de la Sierra de Arasovaba, dae tiene una altura de cerca de 3000 piés. La base de esta sierra consiste en bancos de arenisca; pero se hallan alli tambien grandes pie- dras rodeadas de granito, procedentes” sin duda de rocas que componen el interior de las montañas. En estos granitos la mica está repre esentada por hier- ro micáceo y hierro magnético. Tambien se en- cuentran masas sueltas, mas ó ménos considerables de mineralés de hierro. Pero el criadero rincipal se halla en el valle «das Turnas», donde lay mu- chos cristales de hierro ma nético y de cuarzo en la tierra vegetal. Tambien se hallan allá bajo de la tierra vegetal, en una arcilla arenosa, que tiene un espesor de 2 hasta 18 piés, granos, bolas y pedazos considerables de a Eo pias ico con numerosos

tales del mis

ro, existente en el granito. Estas piedras rodadas ostentan en su esterior una superficie casi si pre lisa, ado veces gibosa ó 20 de es Los hue-

sa ó gr ano: eLo granos sueltos consisten com- JEÉbente e óxido de hierro; su raspadura es to-

(1) Rosenbusch, mineralogische und geozraphiset emer Reise iu Su adbrasilien, Freiburg 0. 1870. o

so

talmente roja. Utros cristales consisten en hierro magnético y muestran una raspadura negra; Otros revelan en la superficie una raspadura roja, Ccor- respondiente al hierro olijisto, y en el interior una negra correspondiente al hierro magnético, e manera que se halla una completa transicion del

C ; Rammelsberg (2), mucho tiempo ántes, ha hecho

ensayes con cristales de esta localidad y encontró

un peso de 5, 155 y un contenido de 1, 83-2, 30 por

dos, y compactos; el lustre mate, el color negro agri- sado, algo rojizo; en el interior ménos rojo, rojo parduzco, ó negro.

Partículas pequeñas del interior eran atraidas por eliman. Esla opinion de Blum, que estos cristales

(1) Denominaré siempre «oxidulo de hierro» la composicion Fe 02 ere de hierro), y óxido de hierro á la composicion Fe2 03 (Peróxido ó sesquióxido de hierro). (2) Poggendorff's Annalen, CIV; p. 542. (3) Ueber einige Metamorphoscn. Neues Jahrbuch fuer Mineralo- l.

ei gie 1865. p.. 25

; FEE, + A

eran primitivamente compuestos de hierro magné- tico y que despues ha tenido lugar una metamórfo- sis del interior al esterior. El decribe tambien el mismo mineral de otras localidades del Brasil, por ejemplo, de 27imbompabe, en las cercanías de Anto- nio Pereira. Ahí se encuentran en una pizarra tal- cosa octáedros numerosos de hierro magnético, que demuestran tambien todos los grados de una meta- mórfosis. En la superficie de las piedras, ó no lé- jos de ellas, los cristales se han cambiado completa- mente en el óxido de hierro. Mas en el interior de

los octáedros de Goyabeiras, cerca de do Campo, que se encuentran en una pizarra cloríti- ca, ydela Serra de Ouro Preto, en donde se ha- llan en pizarra talcosa.

| ambien en las dos localidades están los cristales tanto mas cambiados, cuanto mas cercanos se en-

En el Perú se encuentra un minera] de hierro q cristaliza tambien en octáedros y tiene un q ¿8 soluto de 3, 86 (segnn Breithaupte).

Debe ser, segun Dufresnoy y Domeyko (1) una epyenie perteneciente á la pirita. Me parece que este

(1) Domeyko, Elementos de Mineralogía 1860. p. 76.

e

mineral es un fierro pardo, que se encuentra muchas veces en epigenies á la pirita. Tambien el peso absolu- to muy bajo del mineral me confirma en mi opinion.

En la América del Norte (1) se halla el mineral cerca de “* Vermont en Chittender, in the Masquette iron region», al sud del Lago Superior, en donde son muy comunes los cristales. Segun Olmstedt los cristales de Chittender muestran en parte un pol- vo rojo, y no contiene oxídulo de hierro; otras veces una o re negro-rojiza, conteniendo poco OXí- dulo de hierro; y otras una raspadura UA repre- sentando el verdadero hierro o magnético

E. I. Chapman (2) menciona cristales ÍA (octáedros con caras del _dodecáedro rombal) d “Basslake» en W que se distinguen del hierro magnético por su raspadura roja, y muestran un magnetismo débil. Cree él tambien, que e mineral es una pseudomórfosis de hierro 'oligisto al hierro magnético. La misma opinionesla de H. Credner respecto al mineral de Michigan

T. S. Hunt (3) ha dado la descri cion de un mineral semejante, de Monroe, cerca de Nueva York,

ue se encuentra en octáedros regulares, mostran- E tambien caras del cubo y del dodecáedro rombal. Su cólor es negro de hierro, á veces con un 'Jpiró de bronce metalóide; la fractura concóidea, la ras- padura rojo-parduzca, la dureza—£, el peso “absolu- to—5, 33. Los cristales, que no muestran magne- tismo, tienen una largura hasta de media pulgada y se los halla en un gregado de cuarzo blanco, orto— clasa:de color drá y amfibola verde-ne- gruzca. Lacom e y e amfibola ha hecho creer á Hunt, que los ssp no son epigénies, sino que representan un hierro oligisto dimorfo (4).

o

Dana, System of prog; Fl 4 143. Journ. 3

'Sillim. Americ. Sillim. Americ. Journ. xi

4) Verémos mas tarde que en la sierra de Córdoba se halla la martita tambien junto con la amfíbola, y que, á pesar de esto, tiene su orfjen en nna cin de Mr de hierro magnético, por cuya razon creo que la objecion de llunt es absolutamente inmotivada.

A

Un fenómeno singular ofrece el mineral que Blum describe, procedente de Jackson Location, Michigan

(Lago Superior). Se hallan en ese lugar octáedros

de hierro magnético muy pequeños, pero bien forma- dos, lisos y lustrosos, en masas de hierro oOligisto

compacto, á veces tan abundante, que ya no puede conocerse el cemento. El hierro oligisto es mate, ro

-«jo-grisado, de un grano muy fino y mas blando que los criatales. Estos son en ciertos casos Magnéti-:

cos en su interior; en parte compactos; en parte al- go hojosos; casi siempre, como el cemento, de un grano muy fino y del mismo color. Tambien en el interior se descubren á veces escamas muy finas y masas blandas Ó porosas.

. Rose (1) ha descrito el mineral de Persbery en Wermeland (Suecia). En una pizarra clorítica se hallan octáedros de una largura de 4 hasta 8 líneas;

el color es negro de hierro, pero la raspadura roja.

De Francia conocemos la martita de Puy de Dó- me. Von Lassaux (2) ha hecho ensayes microscó- picos con lavas compuestas de augita negra y de pe-

ueños granos amarillos de olivina. - Ya por medio el lente se hacen visibles granillos de hierrd mag- nético; peroestos muestran en preparaciones micros-

) son

liferro magnético. Esto debe ser estensible á los ue puede se- pararse en dos partes, de las cuales la una es atraida

ningun efecto, distinguiéndose al mismo tiempo el polvo por su color completamente rojo. *

(0 Zeitschrift der deutschen geologischen Gesellschaft. XVb (2) Neues Jahrbuch fuer Mineralogie. 1870, p. 695.

AN

-Dufrénoy describe en su «Traité de Mineralogie», octáedros semejantes de Framont, que tienen el pe- so absoluto de 4, 76-5 y el color del hierro oligisto. Estos rayan el vidrio; no son magnéticos, pero reci- ben magnetismo en el fuego y al mismo tiempo un color negro. Deben ser libres de oxídulo de hierro, y están dispersos en una caliza penetrada de hier- ro oligisto, en vetas ó en cordones irregulares ma- yores ó menores. En parte son solamente visibles con el lente; en otras tienen hasta una largura de 4 milímetros. ye

a (1) da la descripcion del mismo mine- ral de Frassemen las cercanías de Arlon en Lu- wemburgo, en donde guarnece hendiduras de are- nisca. Los cristales son negros; raras veces lus- trosos; sin cruceros, de una estructura terrosa y

de una raspadura roja; peso absoluto-—4, 35; dureza—7, 5 (2) El. mineral tiene principalmente hierro oligisto, despues 0, 33 por ciento. de ácido silíseo, 0.37 de alumina, 0, 2 de azufre «y vestigios de cal y magnesia. Por-causa del contenido de azu- fre cree Dewalque que el mineral es una epigenia-se- gun la pirita. N e

En Jtalía encontró Scacchi en el Vesuvio octáe- dros de hierro oligisto, sueltos ó combinados, en antiguas lavas y. en fumarolas, donde se forman todavía en nuestros tiempos; .no ¡ tienen un polvo rojo y han sido reputados mucho tiempo ha, por oxídulo de hierro. Rammelsberg (2) da la composicion siguientc: 92, 91 óxido de hier- ro, 6,17 oxídulo de hierro y 0, 82 magnesia; se hallan tambien allí .otros cristales que tienen mu-

.cho mas magnesia y que son descritos por Ram-

melsberg bajo el nombre de *““magnoferrita.» .

En Tirol:se puede observar muy bien una sucesi- va metamórfosis del hierro ético al alijisto. Se- gun Blum (3), muchos cristales de Pfusch que

g Kopp und Will, Jahrbuch 1859, p. 775. 2) Mineral chemie p. 159, ñ 3) Neues Jahrbuch fuer Mineralogie 1865, p. 258.

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aparecen completamente no descompuestos, tienen una raspadura roja y están tambien á veces cubier- tos de hierro oligisto ocráceo; pero en el centro aparecen aun con frecuencia negros, y el color del mineral y de la raspadura hace sucesivamente una transicion del rojo parduzco al rojo de cereza. Una prueba de una metamórfosis química dan las aná- lisis hechas con el mineral: a) de la pizarra clorítica en Tirol; segun Karsten: xido de hierro 69,87 oxídulo « «

: MN b) de Schcoarzenstein en el Zillerthal; segun von Kobell:

óxido de hierro 74,96 oxídulo « « ,04

c) de Pfitsch, segun G. Winkler: óxido de hierro 79,66 oxídulo « « 19,66

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99,32

Se eneuentran tambien octáedros completamente descompuestos, que tienen todavía, aunque muy poco, oxídulo de hierro, y ya no muestran magne- tismo; su colores gris de acero, oscuro y mate; la raspadura roja en parte; son completamente com- pactos, en pa go granosós; en otras se en- cuentran en ellos partes porosas y blandas, que se componen de lentejuelas finas, semejantes al hierro oligisto ocráceo.

En Marovía observó F. von Glocker (1) estos octáedros sobre hierro espejado en el granito de Schoenberg. Ellos tienen una estructura hojosa y testácea, plana y fina. Se hallan á veces en ellos granos muy finos de granate de un color rojo de Jacinto. -Otras localidades en donde el mineral se encuentra, son, segun Glocker: la Annagrube, cer-

(1) Jahrbuch derk. k. geologischen Reichsa Poggendorf, Annalen XCVI p. 262. ichsanstalt 111, 3, p. 130

se Vo

ca de Baern, no léjos de Stenberg y Christdorf, cer- ca de Hof en Stlesta, etc.

n Alemania se encuentran, segun Noeggerath, (1) el la «junge Sinterzeche», cerca de Siegen, pe- queños pero elegantes octáedros de hierro qe ta 0 bre hierro espejado, con una superficie desi md áspera; en parte tienen huecos en su interior. pera ee son reputados por Noeggerath como spi-

gen

Blus um (2) ha dado una descripcion de un min ral semejante de Hochberg, cerca de Shiltash sl el Schwarzwald.'Allí se encuentran lindos dode- cáedros rombales, de un color gris de acero oscu- ro, algo rojo, muy lustrosos, con líneas finas sobre las caras, en parte cubiertos de hierro oligisto ocrá- ceo. En el interior el mineral es compacto, ó de un grano muy fino. La raspadura es en todos roja. Algunas partes son magnéticas; algunas no. Sin du- da se muestra aquí tambien una metamórfosis ete- rogénea é inconclusa.

e las otras localidades de Alemania en donde el mineral se encuentra, cita aun Berghiesuebel (Sa- Jonia) y so mecatey (Silesia). La martita del último lugar no es tampoco, segun Wedding, nada mas-que una pseudomórfosis

La revísta hecha en las últimas páginas, demues- tra que el hierro oligisto que cristaliza en cristales regulares, es, sin duda, nada mas que una epigenia del óxido de hierro, perteneciente al hierro magn tico, porcuyo motivo hasta casi todos los autores son de la opinion de que el mineral no merece el pa ade opio que ha recibido de Breithaupt.

re químico frances HH. S. S. Clairde Tewi-

lle 7] Se creido posible, que el mineral primario pe sido un oxídulo de hierro, por no ser conocido cuerpo como mineral natural. Es tambien para

-él mas probable, que la composicion primaria haya

(1) Verhandlungen der niederrheinischen Gesellschaft. 1854. (2) Neues Jahrbuch fúr Mineralogie 1865. p. 258. (3) Compt. rend. L 11, p. 199

Y

sido una mezcla del oxidulo y del óxido de fierro, Fe O mas Fez 03 mas F2 04, cuya composicion es hier- ro nético puro.

Una inótesia singular esla de G. 4. O. Volger (1), quien cree que el mineral cristaliza en el sis- tema cuadrático, y que los cristales son epigenias á un oxídulo de hierro, Fe 02, pudiendo ser, segun su opinion, isomorfo con la anatasa (Ti 02 )

or este motivo Volger ha propuesto el nombre de Eisenanatas (Anatasa de hierro). Pero ' hasta ahora no se han encontrado tales cristales cuadrá- hos y tal hipótesis no se apoya absolutamente en nada.

Muy ingeniosa ha sido una declaracion acerca de ' los cristales octaédricos del Vesuvio que Scacchi ha dado. Este célebre Italiano opinaba que los octáe- dros no eran. verdaderos cristales regulares, sino un ra de rombóedros. No es éste el lu- gar de estenderme en la apreciacion de estas ideas Jer, aero de Scacchi y los motivos en que se apo-

yaba; tampoco quiero hablar de las hipótesis dife- rentes sobre el orígen de estos cristales en la lava y en las fumarolas: quiero solamente hacer notar, que Rammelsberg y Kenngotthan opinado siempre que no será imposible que se halle en la naturaleza el hierro oligisto en estado de dimorfismo, pero que es-

n tambien conformes en que los minerales .ensa- yados pueden ser solamente pseudomórfosis.

El único que ha negado directamente esta hipó- tesis, es Hunt, el cual dice positivamente que el mineral de Monroe, cerca de Nueva York, es un hier- ro oligisto dimorfo y merece un nombre propio.

* Este naturalista se apoyaba, como hemos visto mas arriba, en la compañía de la amfíbola, que tiene solamente oxídulo de hierro. (Hay muchas amfíbo- las que tienen tambien algun óxido de hierro. Pe- ro esta razon pierde aún toda su fuerza, si en las siguientes páginas damos las pruebas de que s

halla la «martita» en las rocas amfibólicas de la

(1) Entwickelungsgeschíchte der Mineralien, 1854. p. 368.

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Sierra de Córdoba combinada tambien con amfí- bola, y que apesar de todo, es nada mas que una pseudomórtosis á hierro magnético

nuamos en seguida la a descripcion del mi- neral jos como se halla en las mencionadas minas.

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- .

¿ III. LA «MARTITA» DE LA SIERRA DE CÓR- DOBA,

SUS PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS.

Para comparar las diferentes propiedades de las distintas muestras del hierro magnético, sacadas de las minas cerca de Rio del Medio, he hecho una se- rie de análisis de este mineral, que han dado el in- teresante resultado de que solamente en el centro de las vetas se halla : hierro magnético no descom- puesto, ó descompuesto solamente muy poco; pero mas arriba, en la superficie de la tierra, ó mas cer- ca del aj dela veta, ó en masas muy descom- puestas, el hierro magnético se ha descompuesto en grados diferentes, hasta que al fin ha resultado un verdadero hierro olijisto, sin vestigios del oxídulo .

* de hierro; y, no obstante, ha conservado su crista-

lizacion anterior.

Quiero observar ademas, queen las análisis si- guientes, por causa de su simplicidad, no he men- cionado los vestigios de otros cuerpos mezclados, como ácido silíceo, alúmina, ácido titánico. He sustraido siempre el peso de estos: del peso origi- nal, y reducidc la composicion al contenido del óxido y del oxídulo de hierro en-cantidades por cientos.

1 “En el centro de las vetas aparece el hierro magnético al primer golpe de vista, siempre com- pletamente en estado de composicion. Su polvo es absolutamente negro; su color, gris de acero hasta negro de hierro, el lustre metálico; la du- reza mas de 6; el peso absoluto (medio de cua- tro pruebas) 5,123; muy magnético. Los cristales son raros allá. El mineral es, segun he dicho mas ar- riba, cristalino, hojoso, y se encuentra en cuarzo

uro, que no contiene hierro pardo. Las análisis echas con tres muestras, daban el resultado si- guiente: -

a) Óxido de hierro 71, 34

oxídulo« « 28,66

A A O AAA e TN

- 8

b) óxido de hierro 71, 78

oxidulo « * 128,08

c) Óxido de hierro 71, 93

oxidulo « «

Por esto las muestras analizadas se acercan mu- cho á la composicion teórica Feg O4 que correspon- de al 69 por ciento del -óxido y al 29 “por ciento del oxídulo de hierro.

2). Un poquito distante del centro se mezcla el cuarzo con mica óamfíbola y minerales de cobre. Aquílos cristales octaédricos son ma s numerosos Su color es.negro de hierro; la raspadura tambien negra; la atraccion del iman muy enérgica. El re- sultado de tres análisis hechas con cristales muy bien formados y completamente limpiados de ma- : terias adherentes, fué:

a) Óxido de hierro 73, 48 -

- OxXídulo a. 26, D2

b) óxido de hierro 74, 89 oxídulo « » 25, 11 E

c) óxido de hierro 75, 37 ; E de oxídulo «« « 24, 63

. ó

Para convencerme si la composicion del centro de estos cristales variaba de la de las partes esterio- res, rompí un cristal grande que no mostraba en su superficie vestigio alguno de color rojo (tampoco su raspadura), de un peso absoluto de 5, 119; separé despues el centro de las partes esteriores y ensayé las dos, una por una. A

a) El centro mostraba:

óxido de hierro 71, 03 oxídulo « 28, 97 b) las partes esteriores: Óxido de hierro 76, 79 oxídulo « « '

pa O c) al fin analicé tambien toda lamasa restante, y

allé: óxido de hierro 74, 38 oxídulo « « 25, 62

Estas análisis dieron la prueba de que la compo- sician del centro era diferente de la de las partes es' teriores, . y que el centro correspondia mas á la com- posicion teórica de hierro magnético. Sin duda te- nemos aquí una metamórfosis, y puede -muy bien ser cierto que ella se halla verificada sucesivamente del interior al esterior; de modo que, .si fuese posible ha cer separar el cristal en muchas .capas octaédri- cas, cada una tendria otra composicion y cada vez mé- nos oxídulo, en proporcion quese acercase al esterior.

C los márgenes de las vetas, mas hácia la superficie de la tierra, se disminuye la.dureza de los cristales y tambien algo el peso absoluto. La raspadura no queda negra ya en la superficie; se acerca al rojo, aunque en él interior queda siempre un polvo negro. Tambien disminuye la atraccion del iman. Los resultados de mis ensayes con estas ma sas son los siguientes: ada

a) un cristal bastante grande sacado de una ma- sa compuesta de cuarzo, mica descompuesta, actino- lita, jo y A una raspadura negra, algo rojiza; el centro una negra; peso absolu- to—5, 09. La análisis de todo el-crisial daba:

-Óxido de hierro 77, 18

óxidulo « « 22,

.b) Tres cristales, que mpañaban al último é indicaban las mismas propiedades, fueron separa- dos-en partes centrales: y esteriores.

1) el centro constaba de:

óxido de hierro 73, 53

OxXídulo « « 26,47

2) las masas esteriores de: óxido de hierro 80, 41. oxídulo « «u 19,53

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E

c) Tres cristales con una raspadura roja negruz- ca en la superficie, pero con una negra, algo rojiza en el centro, sacados de una "masa consistente de cuarzo, hierro pardo y malaquita, demostró: :

Óxido de hierro 81, 72 óxidulo« « b

Resultó mal un ensaye con un material en que es- om separado el centro del esterior de estos crista- es.

d) Una mezcla de algunos octáedros sacados de cuarzo y ostentando una raspadura muy roja, en el interior, negra, muy rojiza, y siempre bastante mag- netismo, dió:

óxido de hierro 84, :37 Oxídulo« « 15, 63

e) Se rompió una cantidad de cristales casi igual- mente e con la misma raspadura, de un peso absoluto de 4, 98—5, .07, en la superficie algo joro- brdos, sacados del márgen de la veta, no léjos dela superficie de la tierra. Lamitad de esta -cantidad fué unida; de la otra se separaron las partes del cen tro (que mostraba una raspadura bastante roja y al- gun magnetismo), y del esterior (que ostentaba una

raspadura muy roja y poco magnetismo). Así se han hecho 3 análisis.

1) La mezcla de las mitades no separadas, -dió:

óxido de hierro: 87, 62 ' oxídulo« « 12,38

2) la de los centros de las otras mitades:

Óxido de hierro 82, 74

oxídulo« « 17, 26 3) La de las partes esteriores de las últimas mi- UA ES

óxido de hierro 91, 11

oxídulo « « 8, 89

Tadas estas análisistrevelan que el hierro magné-

E jaa nd " de ts

e

tico era el estado primario de los cristales analiza- dos, cambiados despues de tal modo, que la meta- mórfosis era mas completa en las partes esteriores que en las interiores, y tambien mas rocedida que en las cercanías de los márgenes de las vetas y de la superficie dela tierra, que en el : centro de las mismas vetas.

Era para mí, naturalmente, de interes saber Si aún se hallaban cristales tan cambiados que no tu- viesen ya oxídulo de hierro, sino que consistiesen

e óxido. En elinterior de la veta no he encontra- do tales cristales; pero mis esperanzas se han cum- plido respecto á los lugares donde las vetas han aparecido en la superficie dela tierra. Ahí se ha- llaba, en los huecos de la masa metalífera, una can- tidad de cristales octaédricos, desnudados por el agua, siendo la superficie y el centro de un color com- pletamente rojo, como el hierro oligisto compacto: en parte sueltos, en parte todavía pegados á otras pie- dras. La superficie era lisa, Ó áspera, y cubierta

de pequeñas jorobas,. Es verdad que muchos de

los cristales tienen tambien siempre un contenido de oxídulo de hierro, principalmente en el centro, mostrando con tal motivo, aún todavía, un poqui- to de magnetismo. Ll resultado de las análisis que he practicado ha dado lo siguiente:

a) Un cristal muy bien formado, cuya superficie era algo áspera, mostrando en el esterior y en el interior un color y raspadura completamente roja y solo muy poco magnetismo, sacado de una mez- cla de actinolita, mica y malaquita, constaba de:

óxido de hierro 95, 18

oxidulo « « 4, 82 b) Tres cristales de las cercanías del menciona- do, con sus propiedades iguales á aquel, cuyos centros y partes esteriores estaban separados, pro- dujeros el siguiente resultado: : 1) en el centro: óxido de hierro 93, 47 oxídulo « « S 2) en sus partes esteriores:

died

2 -—

óxido de hierro 98, 77 oxidulo « «

c) Un cristal grande, cuya superficie era muy sóli- da, de un color rojo, en elinterior de una estructu- ra casi compacta, sin magnetismo sensible, mostra- ba en su centro solamente 2, 83 por ciento de oxí- dulo de hierro; en sus partes esteriores apénas al- gun vestigio de él. Este cristal fué sacado de una A compuesta de cuarzo, -mica descompuesta,

ierro pardo y malaquita. En el cuarzo he hallado huecos correspondientes á octáedros, en parte casi vacíos, en parte con algo de hierro oligisto ocrá- ceo. El último era muy flojo y mostraba á vecesuna testura celular correspondiente á los cruceros del octáedro. La composicion era óxido de hierro, sin ningun vestijio de oxídulo. En la misma piedra se ha-

llaban tambien cristales que revelaban tener magne-

tismo.

a) Al fin he analizado algunos cristales completa- mente compactos, sin vestigio alguno de magnetis- mo, ni en el centro, ni en el esterior, de color igual- mente rojo, de un peso absoluto de 4, 87 y una du- reza de cerca de 3—4, queestaban sueltos en la su-

7 perficie de la tierra, sobre la cual no he hallado nin- gun contenido de oxídulo, y que representan la completísima metamórfosts de hierro magnético en hierro olijisto.

Las consecuencias de mis ensayes mencionados son las siguientes:

1. El míneral descrito es completamente idéntico al que Breithaupt ha introducido bajo el nombre de «martita». :

2, Este mineral no tiene una composicion quími- ca constante, pues varía entre la composicion Fé3 04 (31 por ciento de oxídulo y 69 p. c. óxido de hierro) y Fe2 03 (hierro olijisto ú aida de hierro).

3. an observado casi siempre simples .octáe-

OS; TAras es caras del cubo.

44. Los cristales tienen en su centro un contenido fre id del oxídulo de hierro, que en sus partes es- ores

PM MPB

5 0

El magnetismo del mineral y de sus partes se- PE dependen del contenido del oxidulo de hier- ro; por cuya razon es mas considerable en las par- tes centrales que en las esteriores de los cristales.

magnetismo se hace tambien sensible si las partes esteriores del mineral son cambiadas comple- tamente en hierro olijisto y el ir her todavía una cierta cantidad de oxídulo d

6. Del contenido del oxídulo Aspéndan tambien el color y la raspadura del mineral, que son tanto mas a cuanto mas oxídulo de hierro tiene éste; mas

rojas, cuanto DA. es el oxídulo de hierro. De las propiedades ya expresadas, se deduce que el color y la raspadura de las partes interiores y esteriores son diferentes, de modo que las interiores son mas Moi

Y estructura de las masas, que son mas ri- cas de oidnlo de hierro, es hojosa, con cruceros correspondientes al octáedro; la fractura, concóidea ó desigual; el lustre completamente metálico. Cuan- do el mineral contiene ménos oxídulo de fierro, el

ustre metálico es hop completo; pero queda una rich hojos

En las masas can poco oxídulo desaparece dicha fractura, y la apariencia es petrosa

8. A veces los cristales han dead de la masa de la pb po huecos con los contornos de un oc

Las caras mo aparecen en ciertos casos oénposidas de Hs de ocráceo, Ó los huecos son llenados de este cuerpo.

2. El peso absoluto denia un poquito en ma- sas que tienen ménos oxídulo; varía entre 4,87 y 5,123; al mismo tiempo disminuye la dureza, la cual Reni entre 3—6

El mineral se halla en vetas que se encuen- tan el gneiss y las rocas amfibólicas. Los mine- ales de que está acompañado, son: mica, cu uAarzo, rad ¡sect pardo, actinolita, amfíbola y mi- nerales de cobre (malaquita, cobre abigarrado, co-

bre sulfúreo, etc.).

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11 En el interior de la veta y mas abajo de la su- perficie de la tierra predominan las variaciones que tienen una mayor cantidad del oxídulo de hierro. El mineral contiene ménos del último .cuerpo en los márgenes de la veta y cerca de la superficie de la

tico, que se conocen pe su raspadura, su magne- tismo y sus eros e S. El grado de la metamórfosis es muy variable; hay

an cambiado, y despues sucesivamente en gradacion descendente las esteriores. . Estos hechos están completamente conformes con los observados en minerales correspondientes de otros países, que se hallan en lavas, granitos, gneisses, calizas, pizarras talcosas ó cloríticas, are- nisca, etc. Por esta razon me parece que tambien

roe no puede ser una pseudomórfosis segun hierro magnético, porque está aquel acompañado de am- fibola, creo debe ser refutada completamente por la ra de que el mineral se halla en la sier- ra de oba

No se dan nombres especiales á las pseudomór-

«Martita» no está representada una especie pro-

. p pla, y que este nombre puede quedar solamente como un recuerdo histórico.

4

hechos en ella, me confirman en la conviccion de que he desembrollado esta exposicion. |

APÉNDICE.

La nueva localidad del mineral descrito, que me- rece ser mencionada en los manuales de mineralo- gía, no es la única en donde tales cristales se en- cuentran en la República Argentina. En el catálo- go de los minerales y rocas espuestas en 1871 en

Juan. No me ha sido posible con ir muestras de esta localidad; pero si mi deben Tas satisfecho, no dejaría tompoco-de hacer una descripcion del espresado mineral.

e recibido nuevamente cristales exelentes entre una coleccion de piedras sin valor de la provincia de Santiago del Estero. El portador no me ha dado noticias exactas de la localidad; pero me ha prome- tido una mayor cantidad de este material que debe existir ahí en masas muy abundantes.

Los cristales recibidos son octáedros de una lar- gura casi de una pulgada; el color y el polvo com- kelo rojo; lustre mate, á veces algo meta-

ide.

Desgraciadamente no he tenido hasta hoy el tiem" po necesario para analizar uno de los lindos cris- tales. Espero la oportunidad posible de visitar la . localidad en donde se encuentran. En todo caso, daré en este periódico noticias mas esplícitas del mi- neral cuando haya recibido mas material para mis ensayes.

SOBRE LAS SOLANACEAS LYCIUM ARGENTINUM NOV. SPEC, LYCIUM CESTROIDES SCULECHT., Y UNA PLANTA HÍBRIDA FORMADA POR ELLAS.

POR

Jorge Mier onymus (690N LÁMINA).

Segun mis conocimientos todavía ni siquiera se ha encontrado en la naturaleza, ni formado artificial- mente en los jardines botánicos una híbrida del gé- nero de las familias de las Solanáceas Lycium L; miéntras que ya se conocen híbridas de algunas espe- cies pert ientesáotros géneros dela misma familia Es sabido que principalmente las especies de Nicotia- na Tourn. y Datura L. producen con facilidad híbri-

as entre sí. Pero de una híbrida de las especies del

planta híbrida de que trataré, en un cerco dela cha- cra Germania de la Merced, situada á la orílla de-

cestroídes, especie muy esparcida en el Sud de la América Meridional y descrita pri 5.

guaedamin aliquot Solanacearum genera et species, in Linnaea, Journal fuer Botanik in ihrem ganzen Se T. 7. 1832 pg0). Esta híbrida es interesante, especialm los parientes pertenecen á muy diferent género Lycium L. El 3

ente porque secciones del Lyctuum argentinum spec. nov. se une al subgénero Macrocope Miers, que se caracteriza por el tubo de la flor mas corto que los

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lóbulos ó lacinias de la corola, y por sus estambre y estilo largamente sobresalientes del limbo de be lacinias desplegadas de la corola;

vides TETAS, á la seccion Brachycope Miers

lindrico y á veces poco Hilado. y comparativa- mente muy pequeñas las lacinias, no alcanzando ni á la mitad del largo del tubo.

La primera planta que considero-como el padre de nuestra hibrida— el porqué lo dd pron- o—¡ué pra peor con el Lyc e Schlecht PeÓs bh

os cierto que los ejemplares orijinales que hay ennuestro Museo Bo- tánico con la determinacion de Grisebach, pue- den pe Ped la descripcion ds duties dal, al L. cilia

Ademas, se A pensar que nuestro Lycium argentinum es identico al Lycium e Miers (Iilustrations of South A merican Plants pg. 129 da 72 A A.). Sin eml argo, la forma de las hojas que repre-

4 4 A 4 A

de ce E 4

e e

nosan, tienen «cilias», ó sea, pequeños pelitos. No obstante, el largo de las sr ela corola es en el Lycium argentinum NOV. spec., comparativamente mayor, y no pertenece dela vegetal á la seccion Me- e.

a aliado que con todas las otras especies del mismo género es la nuestra del ru scoparium Mters (l. c. p. 134 N.S 65)— planta que aparece en muchas formas segun este dolina autor, pero «bajo las cuales me parece se ocultan algunas especies

como variedades del Lycium scopariun, y con la

Ss des lineales, ni al pos um vásin Mters (l.c. p. 1386 N:9 67), q ue tiene corolas azules.

Respecto á la Sin planta que Populo como madre de la híbrida, ella es bastante conocida y no tiene a con los cuales pueda confundirse. Daré sin

mbargo, en lo sucesivo, 4 mas de la de la otra planta y la de la híbrida, una descripcion de aquella (como es de costumbre entre los botánicos científicos) en len gua latina, para que el lector pueda él mismo hacer la comparacion de los caractéres diferenciales de estas lantas y comprender mejor de qué manera se com- inan ellas en la híbrida.

En cuanto á la misma planta híbrida, es de notar

qu cuando ella no fiorece noes fácil distinguirla nos eos mas pequeños del Lycium ces- rolls Schlec

e oajo, la Alposición e las hojas en los ra-

"mos y la ramificacion, todo el hábito, en fin, de am

bas plantas, son muy semejantes, no pudiendo mi-

¿rd

A

36

rarse al primer golpe de vista las propiedades dífe- renciales y minuciosas, v. gr., los pequeños pelitos en los bordes de las hojas, de los que carece el Ly- cium cestroídes Schlecht, como igualmente las espi- nas que constantemente se notan y que son tallos acortados en los ángulos de las hojas correspondien- tes á los tallos de innovacion del Lycium cestroi- des, miéntras queen la híbrida es casi general la falta de esas espinas.

Es por esto que calculo que el Lycium cestroídes Schlecht. sea madre de la híbrida, y no vacilo en lla- mar á esta última con el nombre de Lycium argen- tino-cestroides (1), no obstante que solo la produc- cion artificial de la híbrida podria servir como prue- ba de mi cálculo.

De muy diferente manera se presenta esta planta híbrida cuando está floreciendo. Fácilmente se la distingue por sus flores del Lycium cestroides Sch- lecht. Encontramos en ella lo que se llama científi- camente una fusion total de los parientes. Los ca- ractéres de estos se han sucedido en la híbrida de la misma manera que la influencia de las seña- les características de cada uno se marca en la flor de aquella: influencia de la que ha resulta- do una forma verdaderamente intermedia, y de la que no puede decirse si es mas semejante á la

el padreó á la de la madre. El color fundamental de los pétalos de la flor híbrida es azul celeste, miéntras el del Lycium cestroides Schlecht. es vio- lado, y el del Lycium argentinum spec. nov., blanco. Las marcas violadas en forma de red, que tienen los pétalos de la forma genuina del Lycium argentinum spec. nov., vuelven á la híbrida; pero son ménos pronunciadas que en el padre.

Las proporciones entre el largor del cáliz y sus lacinias, y las entre el tubo y las lacinias de la co- rola, son enteramente intermedias; de modo que si no supiésemos que la planta era híbrida y la estimá-

(1) En esta mansra de llamar á las híbridas quela el nombre del padre adelante del de la madre.

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semos como una especio propia, la tendríamos qué incluir al subgénero ó ála seccion pr que

almente

Limhres y estilo. En la híbrida los estambres ma- yores sobresalen al limbo formado por las lacinias de la corola, miéntras que los menores solo alcanzan hasta él (fig. 6). En el padre todos los do geni- tales sobresalen largamente del limbo (fig. 10), y la

madre los tiene á todos enteramente encerrados en- tre el tubo de su corola (fig. 13).

Respecto á la disposicion de las flores, se acerca mas la híbrida al padre que ála madre. Nunca encon- tramos una aglomeración tan abundante de flores,

e modo que se forma una Rs umbela, como en las puntas de las ramas floríferas del Lycium cestrot- des Schlecht. Al contrario, “se hallan flores solita-

El color de Pe bayas pci de la híbrida es es- carlata, como el de las bayas del padre, miéntras nen mas oscuro, coccíneo Ó purpúreo. etapa el color de las bayas aun no maduras, meja mas al de las frutas no maduras del Ly ycium cestroides Schlecht.: de suerte que tenemos aquí una predominacion en las influen -

4

38

y no bien formados. Solamente una pequeña parte de ellos se manifiestan, vistos con el microsco io, sanos, y al parecer tienen la facultad de fecundar. He encontrado, por lo ménos en los estigmas de la híbrida, pólen que habia brotado y cuyas prolon- pines en forma de canuto entraban en el tejido

- Ba, que tanto cuesta y atormenta á esta República

—la

alguna especie de Bombus, que he visto ha visitado las flores de ambas plantas parientes; ó talvez alguno de los picaflores que en aquella chacra se ven fre- cuentemente volando de flor en flor, buscando pe- queños insectos y libaudo la miel que se halla como secreto en el pistilo, ha facilitado el empolvoramien- to del estigma, con pólen.

an ahora á continuacion las descripciones exac- tas de los parientes y de la híbrida. *

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e “LYCIUM ARGENTINUM HIER. NOV. SPEC.

En LYCIUM CILIATUM GR. PLANT. LORENTZ. PG. 168 O 618 NON SCHLECHTENDAL, LINNAEA. T. 7. PG. 69.

SS

Frutex inermis, AMOS rami ramosi ratnulo8l-

matis, quibus interjecta esí (aceras cinerascens in vetustiore eN pallidior in jun

Lines illee elev ad nserñocinó? Oli jangunidr invicem et Deol seu gibbus extus convexum __apice subtruncatum et concaviusculum persistens A quod folio delapso ramos reddit tubercu-

OS.

Follai in ramulis basique ramorum cion eee contraria vel opposita; ceterum per ra isposi- to 2/5 vel 3/8 sparsa, olla ¡ca late ovata, interdum quasi subcordata, semper anguste in

pende bere atenuata, hinc in ovalem vel in anceolatam formam vergens et altero latere in sub- pda O maximorum foliorum 3-3,5 cm. longa 2 cm. larga, minimorum 0,5 cm longa 0, 3 Pc omnia in brevissimum e acu- tum sensim aut subito od v. subobtusa, ner-

dee midi a PEI

qa

Flores in ramulis abbreviatis 1-2-foliatis vel aphy]-

lis, apices versus solitarii, basin versus interdum, 2-3 in cymam contractam aphyllam dispositi, pedun- culati; pedunculis calicem subeequantibus vel lon- gioribus 4-6 cm. longis, prius erectis, dein deflexis PON (pilis glanduliferis ineequi- ongls). Calix profunde 5-fidus urceolatus nervis medianis subprominulis, glanduloso-puberulus, 4-8 mm. lon- gus laciniis mox brevioribus subtriangularibus, mox longioribus,acutis, dorso glanduloso-pilosis, margine dense ciliato-glandulosus-(pilis, utut in foliis, pluri- mis in apicibus glandula minuta terminatis). Corol- la extus preesertim in nervis subglanduloso-puberu- la, margine glanduloso-ciliata v. subglabra, calice duplo longior, infundibuliformis, laciniis limbi dein reflexis, ovatis, subacutis vel obtusiusculis, albidis, basi macula viridi preeditis, usque ad medium reti- culato-venosis, line1s tribus violaceis ramificatis (ra- mulis angulis acutis subeuntibus, confluentibus); tu- bus laciniis brevior, calice inclusus, virescens, extus interdum lineis 5 violaceis in nervos medianos laci- niorum ecurrentibus maculatus, basi extus annulo glanduloso-pubescenti cinctus; intus fauce inter puntos insertionis staminum barbato-villosus (pilis articulatis, simplicibus, eramosis).

Stamina insequalia 2 longíiora 3 breviora cum sti- lo longe exserta; filamenta albida, apice subviolas- centia, basi incrassata, supra insertionem annulo bar- bato-villoso oblique cincta, villis faucem claudentibus. Antheree ovatee vel-subhastato-ovatee, flavo- albes- centes. Stilus albidus, filiformis, stamina majora su- baeequans. Stigma capitatum, subbilobum, viride. Bacca subglobosa v. globoso-obovoidea, immatura víridis, deinde albido virescens pitida, denique matu- ra punicea, calice haud findente vix aucto fulta, laci- niis recurvatis apto longior, gustu salso. Semina nunc poca, nunc plurima (5-30) subsemiorbicularia, dorso convexa, ventre subemarginata, leviter rugulo- sa, subnitida, albida.

Embryo ceylindricus, annularis.

: A

sa iii

Habitat in sepibus fruticetisque prope uremb Cór- dove etin predio «chacra Germania de la Merced» circiter 10 Kilometra distante ab illa urbe Reipubli- ce Argentine, ceterum verisimiliter frequens ad ripas fluminis «Rio Primero» alior umque provincise .Córdovee

Floresitk mense octobri usque ad decembrem.

Jncole hujus plante fructui florique nomen ver- naculum imponunt “comida ó flor de vibora” di- cuntque baccas ejus a serpentibus devorari, sed ho- mini veneniferas esse. ont polymorpha que pl eo in varietatem

rosam: foliis paulo latioribus, quam in for- ma genuina, Dia laciniis calicis lanceolato—

subulatis, petalis albidis, nervo mediano fauceueq hellibua: as violaceo- -reticulato-maculatis, ova- to- lanceola

he AR sepibus irallcciaada scandens prope urqem ov

LYCIUM CEST ROIDES DAL IN LINNXAA VOL. 7. 1832 PG. 70

Frutex 1—3 metra A raro arbor humilis 4—5 metra altus, ramosus. Rami r amosi ramulosique, recti vel subfiexuosi, incurvati, subpendentes, cylin- drici, juventute pallido-virides, dein albo-cineras- centes, eetale rhytidomate subfusco rimoso tecti.

Folia in basi ramorum opposita, vel subfascicula- e ceterum per ramos validíores . dispos A l0ne spi- ree 2/5 rsa; ra- ll in Bpinas transformati, seepius basi lun so litarium, vel ea foliorum Oppositorum gerentes, quo- rum ex axillis secundo anno proveniunt ramuli ab-

breviati folia 2-5 gerentes; deinde horum pars ¿isapicem versu disposita in inflorscentiam exit, pass tertio anno vel foliis delapsis hasim spina-

AS E

rum tuberculosam reddit nec majora incrementaca- pit, vel ramis elongatis se innova

Folia gustu subamara, pis petiolo vix Ssex- tam vel septiman partem laminee uante, supra ¿ plano, subtus convexo; púlvino seu Abba parvo fere semicirculari; laminee e re dlrs la- te lanceolatee cutrinque acute 14— longe . 5—6 lar di miforascina _ramulos- que abbreviatos | asi asealicía 1—3 cm. longae 0,5—2 cm. large, nes O nervis úniltide primariis ARES prominentibus

Inflorescentise eymoso-capitulata, in axillis folio- rum minorum floribus paucis vel plurimis (circiter 2-14) raro flore solitario in spicam dispositee. Magna copia florum frequentissime ramorum apices ornantur, quum omni ramulo, ex omni axi- lla superiore rami provenientes, insident plures eo- rum fasiculi, seepe in ee congesti, umbe- lam spuriam simulante

Flores peduncalasi "Pedunculi in flore calice breviores vel eum subeequantes, in fructu longio-

sis, tubulosus subcampanulatus, tubo glabro den, dentibus subtomentosis, ciliatis (pilis

1s) ma, ribus, acutissimis, fere subulato—acuminatis, brevi- bus; sub anthesi 5-6 mm. longus, viridis, vel violas-

Corolla extus glabra, tubulosa, 1,5—1,6 cm. lon- ga, calida ter longior, dr Parte basali tubi ca- lice inclusa, virescente, intus supra loca insertio- nis staminum puber erula cpilis articulatis, subfurca- tis). Limbusbrevis, suberectus, oBtuse 5-lobus, lJo- bis subtomentoso-marginatis (pilis s articulatis, ra- pu longis, sequaliter latis, obtusis, subro- tundat Genitalia inclusa.

HR MG Y

43

violacea supra locum insertionis annulo puberulo

-(pilís articulatis, eramosis, simplicibus) cincta sub-

virescentia ; Stilus staminibus maximis paulo brevíor, albidus vel subviolacens. tigma capitatum, bilobum Bascaobovato-globosa, ollos lateraliter fisso, pau- Julumque aucto vix semia amplexa, 7 mm. longa, mm. crassa, immatura viridís, deinde apice subvio- lascens, tum colore puniceo, denique matura Ccocci- neo se tingit, succulenta. Semina plura 4-15 in bacca matura, COmMpressa, varíe angulata forma ungulee Gi subsimilia. Embryo cylindricus, an nula: Habitat in Brasilia Asun, Repubica, EogUOyo, Republica Uruguaya, Republica a Argenti Prope urbem_ Cordovee rara in fruticetis ad ripas fluminis «Rio Prim lorescit a mense octobri pe ad Seite u

LYCIUM ARGENTINO-CESTROIDES HIER.

utex metrum altus, ramosus. Rami ramosi vel

ve, eruli, «setate glabri cinerascentes, sursum Mute insertionis cujusque folii subcylindracei vel subangulati, angulis linea paulum elevata, «etate solubile, ab ipaprnoha Ve deorsum currente, 1n- terdum evanescen

- 1. Ramuli abbr evian, asciculato-folisi, vel raro in

axillis foliorum inferio

inas breves” a hyl- : as 5 mm. longas la rorinan, Ñ

sel Mill cono

Folia per ramos crassiores spira 2/5 per tenuio- res Spira 3/8 sparsa, basim versus opposita paribus contrariis, vel sa in ramis abbreviatis sub-

tica, subo se raro sub Maa aria; 2ibré vel ner- vis 'subtus prominulis parce puberula a (pilis brevis- simis, articulatis, simplicibus, eramosis, raro rami- ficato-furcatis), maximee 6—7 cm. longee, PO cm. large; minime 1,5 cm. long 1 cm. largoe; omnes in petiolum quinies vel sexies' lamina Dreiloram, e dd supra planum, subtus convexum sub- aten

Flores in axillis ramulorum et ramorum apices versus solitarii; bases versus insident in axillis

lam internodio basali cujusc ue axis generaliter io evoluto tumque pedunculo floris axillaris axi primariee par- tim coaiito ea dis po Pub fili- formes, puberuli, 8—11+c ny apo

Calix Hines lsto-abaloera 56 mm. longus, ir- regulariter 5-dentatus, puberulus; laciniis linearibus, A: e baccam maturam «equantibus,

rev

p 4 ln o £ p += S G o = fo e] E 3,3 - > E 5 E = -.0 E to -O

cb y.

Corolla ] is; laciniis azureis ciliatis (ciliis pe paa 1—3 cel- lularibus) ceterum glabris subtriangularibus obtu- siusculis 5 5—5,5 mm. lo ongis, ES 2d tubo

,9 mm. longo; apice 3m basi 1m mplo, intus clare azureo, venis 15 violaceis ramificatis re- reticulato—lineato, extus apice clare azureo basi albescente, intus inter insertiones staminum barbato (pilis simplicibus, articulatis 3—4 cellulis cylindricis compositis).

Stamina ere Seg majora subexserta, minora limbum attingunt; filamenta azurea a primo tertio tubi libera et basi auuulo barbato cincta (pilis simpli- cibus, eramosis, articulatis, 2-5 cellulis Unas antherae albido—flavescentes hastato—ova

tai n=

> AR

Stilus stamina subeequans, exsertus, filiformis, bidus

idus. >

Stigma subbilobo—captatum, viridis. Bacca immatura viridis, matura punicea, obovoi- ea, Y. subglobosa calicis tubo interdum lateraliter sso, paululumque aucto laciniisque ejus recurvatis emiamplexa, vel subinclusa,5-7 mm. longa 44,5. din. Crassa. .

emina pauca (3-4) sordide albida, compressa, sub- emiorbicularia, reticulato-rugosa, dorso CONVOXA, targine subrotundata, vix angulata, ventre sube- aarginata,. E

mbryo bene evolutus, annularis, cylindricus. Adest exemplar unicum in predio «Chacra Ger- aania de la Merced» circiter 10 Kilometra distanti b urbe Cordova Reipublicas Argentine ad ripam extram fluminis «Rio Primero.»

Florescit a mense octobri usque ad finem de- embris.

EXPLICACION DE LAS FIGURAS DE LALA MINA

LYCIUM ARGEN TINO-CESTROIDES.

ig. 1. Un ramo con flores; tamaño natural. Fig. 2. Una inflorescencia cimosa anómala, los jp- de : As

' pequeña de cuyo ángulo sale; tamaño natura]. IS. 3. Un par de hojas Opuestas, en el ángulo el uno hay dos bayas: una madura, otra verde: ta- taño natural. * Fig. 4. Otra bava madura, que contenia muv po as se . las, se ha quedado por esto pequeña, y se ucuentra enteramente incluida e el cáliz; tama 12; taman atural. 8 2; Ss ARIES «e ] +3 si Fig. 5. Cáliz con el estilo y estigma, sacada

A e

AAA RA

la corola; figura iS o aumentada, el tamaño na- tural marcado al lado.

Fig. 6. Corola de la flor con Jos estambres y el es- tilete sacado del ode enn aumentada; el tamaño

natural marcado a

Fig. 7. Flor con bs bario y limbo desplegado.

Tamaño natural al lado

Fig. 8. Estambre mas y ménos tres veces aumen- tado; tamaño natural al lado.

LyYciuM ARGENTINUM NOV. SPEC.

Fig. 9 Florcon tubo abierto y limbo desplegado; pS aumentado; tamaño natural al lado . 10. Flor entera despues del Ariel e del preto tamaño natural señalado al lado. Fig. 11. Un pedazo de un ramo con una hoja y una baya madura; tamaño natural.

LYcIuM CESTROIDES SCHLECHT.

Fig. 12. Flor con tubo abierto y limbo desplegado; poco aumentada: tamaño natural señalado al lado. Fig. 13. Flor entera; tamaño natural marcado al

d EN o

ra

POBRE EL SISTEMA DENTALDELOSLORICARIOS

POR EL Dr. HM. Weyenbergh.

Los pescados interesantes de la familia arriba mencionada han sido el objeto de un estudio detalla- do cuyos resultados he publicado en el Periódico Zoológico Argentino, T. II, P. 63, etc. Lam. II-XI. La especie que en particular me ha dado el material

ese estudio es el Hypostomus plecostomus L., la «vieja del agua».

Entretanto he consagrado un estudio especial al sistema dental de estos pescados y estendido mis” «averiguaciones tambien sobre otros Loricarios. |

LAcEPÉDE ha distinguido la familia de «los Lorica- rios 6 Siluroides corazados, en dos subfamilias: los “Hypostomos y los Loricarios verdaderos. La 'pri- «mera subfamilia, los Hypostomos, son caracteriza- ados por una segunda aleta dorsal armada de una so- “la rayita: ellos no tienen, como la otra subfamilia, escudos al vientre, y el intestino está enrollado en forma de. espiral, es doce ó quince veces mas largo «que el cuerpo. Los verdaderos Loricarios, al con- “trario, no tienen mas de una sola aleta dorsal, y lle- wan tambien pegado el vientre, siendo el intestino de “tamaño regular.

:- - He tenido ejemplares de estos dos tipos para mi - »estudio sobre el sistema dental, es decir, delos Hy- - ¿postomos, Hypostomus plecostomus L., y de la de q is Loricarios, —Loricaria maculata 0.

Principiarémos con la descripcion del sistema dental del H. plecostomus L.

. Miéntras que los huesos palatino y maxilar supe-

. Tiorno son de gran importancia por causa de su

* e és

(1) Véase para el primero: Limx. Mus: Ad. Frid. Tab. 28. fig. «AGRONOV- Js. lchih. Tab. 11 fig. 1. 2.; y para el segundo: oo h Tab. 395. ñg.1. 2-Gronov. Mus, Jchih. Tab. IL.

48

orma ve la mayor parte delos siluroides—el márgen supe- rior de la boca, llevando los dientes de que vamos á tratar. La forma de este dues: A es mas Ó ménos pta Pra co, relacion á su tamaño estos huesos no a a “pesados por causa de su gran cav terna En la línea lada del cuerpo, los dos huesos intermaxilares están pegados el uno al otro por me- dio de una masa de fibras elásticas que forman un ligamento muy fuerte. Una continuacion de este li- amento coloca cada hueso intermaxilar en la parte

ueso intermaxilar está fijado suficientemente y que- E mismo tiempo bastante libre en sus movimien-

“El hueso maxilar Sn está unido tambien de la misma manera al hueso cuadrado inferior A sce

e he dicho ya, el intermaxilar tiene una forma triangular esférica; el ángulo mas agudo es el ester- lado mas corto el que está Hl frente del Pp Juiso pios ala ar Se podrian distinguir en es hueso tres superficies: la superior que está di rigida habia, los a nasales v maxilares E la segunda superficie mira hácia atras, y la tercera es la que lleva los dientes y podria Mid ros a superf cie inferior. Leviériarido los dientes y la pulpa cad hago rodea, se ve que esta superficie se muda en apertu elíptica y que toda la catidad interna del hue eso está llena de vasos capilarios y fibras elásticas entremez- clados con algunos nervios pequeños. Estacavidad es tan grande, que las paredes se ponen muv delgadas

- tiblemente descendiente, y tanto,

El número de los dientes de cada lado es mas ó ménos de sesenta, y han fijado, sobre todo, mi:aten- cion, por su estructura y desarrollo particular des- conocido ó poco conocido hasta ahora.

Estos dientes tienen la forma de ganchos irregula- res en forma de S. La raíz está fijada al márgen an- terior de la abertura que limita la cavidad interior, y los dientes mismos están colocados de tal manera, que los puntos ó extremidades agudas se dirigen al inte- rior de la boca.

Cada diente puede distinguirse en tres partes dis- tintas: la raíz, Ó parte basal, la parte mediana, y la punta. La parte basal descubre claramente una ca- vidad pulpal que puede ser vista hasta mas léjos de la primera corvadura dela S. La segunda parte es pequeña y muy trasparente, un poco hinchada, y ter- mina en lasegunda corvadura dela S. rodeando la base de la punta aguda, que está compuesta de una sustancia córnea, .algo parecida al jitin del esqueleto cutáneo de los insectos. La parte trasparente mues- tra, no al centro, pero mas al lado interno, una. continuacion muy angosta de la cavidad pulpal; la punta, al contrario, es maciza y de color pardo-os- curo. -

Los dientes están implantados en un tejido san- guíneo que cubre toda la superficie interna de la pa- red superior de la cavidad del hueso intermaxi ar. Mas a ba de cada diente se ve una fila completa de dientes desarrollados en graduacion casi impercep-

] ue si un dien- le se quiebra ó se pierde, el siguiente ocupa luego su posicion.

mente: el mas desarrollado, es decir, el que sigue al diente funcionante, ya está perfectamente dispuesto

tan pronto como sequie- bre; su punta está generalmente libre, de manera

levantarse y ponerse en ] antecesor ocupaba ántes.

A

Los dientes siguientes están dieta desarroi- lados: la corvadura desaparece, de manerk que pronto. los dientes son derezhos, E y mur po- queños. Asi, continuamente se renu a E ¿ienao siempre los nuevos de abajo li: icia “ari ¡ba. He con- tado de diez ¡ 1»,ve de estos dientes distintos, el uno bajo del otro, y á estos siguen otros mas ru- dimentarios, y tan pequeños, que ya no se pan eh sin microscopio. Por consiguiente, la ca- idid del hueso intermaxilas está completamente Mena de estos dientes, y los gérmenes, que, cemo ne dicho, están E de un tejido de fibras elás- ticas, pequeños ramillos de los nervios y vasos capilarios

reemplazar al quebrado, se hace simplemente por la propia a som Bor su sustancia córnea.

Así mismo, cua se quiebra. un diente en el ea muerto, “y siguiente e levanta inmediata- mente por la misma elastici

La fragilidad de cm dieñles ueha, fuen pues,

uede

tos animales se alimentan de sustan::as pombsa mas ó ménos podridas. medios emplares ( que re- cojí, encontré algunos al reded 6y de Di r de caballo que estaba estrictos Pe el Rio Primero. Parece que el acto de comer de esta clase de ani- -males prada cd bien el nombre de succion, que de portan en 0 “agregar algunas pocas eeh so- bre el hubdo maxilar inferior, y sus Como en casi todos los pescados, oe y pá- jaros, el hueso maxilar lirios se compone de tres partes, por mas que el hueso sea bastante grande, es muy liviano á causa de su cavidad interna. La union de sus tres partes es muy distinta aun en los individuos adultos. Es una masa huesosa ir- regular, que tiene en su parte lateral un mango

articular, presentando una forma semipiramidal con la base dirigida al interior; la base se junta al

PTE A

¿A Ry e

hueso angular, y por una pequeña parte tambien al dental. La estremidad lateral de dicho mango, Ú la punta de la pirámide es hendida, por una 1NC1SION profunda que presenta la faz articular para el hueso cuadrado inferior. El hueso angular es, pro- piamente dicho, la continuacion directa y mas grue-

e la base de la última parte, disminuyendo re- pentinamente en sus puntos medianos, hasta la mi- tad de su volú

faz superior grande y áspera, mostrando eu el me- 'dio una ranura profunda; su faz inferior no es mas que un márgeu que rodea la apertura que lleva los dientes; la faz. mediana es plana, bastante grande, fijada por medio de fibras elásticas que forman un ligamento fuerte con el mismo hueso del otro lado. La faz anterior lleva los dientes; y habiéndose sa- cado estos, deja una apertura elíptica casi idéntica á la que hemos observe de en el hueso intermaxilar, excepto el tamaño, pues es un poco mas pequeña.

a colocacion de sus dientes es tambien la mis- ma que la de los del hueso intermaxilar, y la cavidad interna está llena del mismo tejido.

Hasta los dientes tienen tambien una semejanza períecta, en cuanto á la estructura y la forma, á los dientes del intermaxilar arriba descritos. Su núme- ro es, mas ó ménos, cuarenta, y el tamaño por.lo general un poco mayor que el de los del hueso in- termaxilar. Las puntas agudas de ¿>= dientes del in- termaxilar y de los del maxilar inferior,están por ia en “irecciones reciprocamente opues- AS :

án ambas quijadas los dientes medianos son un poco mas grandes que los laterales. El mayor ta- maño es4á 44 milim; la grosura en la parte basal, ó la raíz, es como un milím de diámetro.

Y

mm -

o,

Respecto de estas lineas tengo que agregar ahora algunas palabras sobre los mismos órganos de pes- cados de la otra division de los Loricarios. Como ya he dicho, para esta res y la Loricaria macu- Me e ds ha servido de ti

lugar debo fijar y atencion sobre la di- a. elevado grande de la forma is entre este género y S Hypostomus esta for en

pena ds aperturas de la nariz están mus cerca

pd los ojos, y los forros encima de la nariz llevan a forma. La barbilla es muy queda y segun

A eos forma dela cabeza, la boca tambien

mas ó ménos angu ular cir, un poco romboi- dal en la direccion la itudira del percata la bo- ca es relativamente pequeña. Esta misma modifica- cion ocasiona tambien una modificacion > posicion respectiva de los huesos maxilares, de manera que estos limitan la postura de la boca, formando un

verdadero rombo.

No creo necesario referir «detalladamente en este lugar los caractéres generales que gos tin ce á los

ménos cu

al vientre; Hypós dos aletas dorsales y cn escudos al vientre, Ea Por esta razon me li- mitaré aquí álos órganos en cupan, esp

que nos O - cialmente, á saber: Jos dientes y los huesos que están implantadas en el intermaxilar y el inframaxilar.

Entre tanto, debo observar accesoriamente, que

p al, tal como D “ORBI- 3Y dibuja (PL 6 F n Loricaria vetula Val. En la figura de Lor icaria gc Bl. del mismo au-

e

$ de

tor (Pl. 6 Fg. 3) nose ve tal hilo, y supongo que esta figura se haya hecho por el original de un indi- viduo que habia perdido este bilo. Por lo "ménos puedo decir que lo he visto siempre en mis objetos, y del mismo tamaño relativo tal como el mencionado autor lo dibuja en Loricaria vetula Val. : Los huesos intermaxilares están fijados de la mis- ma manera que en 'Hypostomus; proporcionalmente son mucho mas pequeños y casi redondos; la aber- tura de la superficie dental ocupa todo el hueso y

podria llamarse de forma de haba cortada longitu- “-dinalmente. Toda la cavidad del hueso está llena de los mismos elementos descritos ya á propósito del -

_ Hypostomus; y los dientes, que están implantados

«de la misma manera, forman tambien aquí una so-

la fila. Los intersticios entre estos dientes son

davía si hay tambien de esta especie individuos mas grandes; pero tanto vale aun en caso de haberlos: la cuestion queda en si el aumento del tamaño oca- siona tambien un aumento del número de los dien- tes, y si entónces estos dientes serian mas tupidos. Yo no lo creo; pero difiero mi opinion positiva pa- ra mas tarde. :

De un Loricaria maculata Bl., de 2 decimetros mas ó ménos, el hueso intermaxilar (premaxilar) no tiene mas que2 milímetros en su

mavor longitud; .. e) . pr pos a ue en un Hypostomus de 6 decímetros, el mismo hueso, en su mayor medida, tie ne . decímetros: re

una prueba, por cierto, de que todas las partes que están en relacion con el pe dental,

o a

como igualmente el mismo sistema, son mucho mé- nos desarrolladas en los Loricarios que en los Hy-

ostomus—lo que indica tambien, á su vez, una mo- ivír.

Hypostomus, y las extro:idades no tan agudas Co- mo en este último genero. El tamaño de los dientes es proporcionalmente mayor, pues no obstante la diferencia del grandor de Jos pescados (6 dec. y 2

. 5 $

dec.), los dientes son tambien casi igualmente gran-

es.

El número de los dientes ménos desarrollados, y gérmenes de dientes que están debajo del funcionan- te, es numeroso y no es tan proporcional al menor espacio 4 profundidad de la cavidad del hueso. Por lo demas, la estructura de uno y otro se ase- meja á la del primer género,

El hueso inframaxilar tiene mucha semejanza al del Hypostomus, con unas pequeñas diferencias y modificaciones algo correspondientes á las diferen- cins de los huesos intermarilares de los dos citados géneros entre-si. El pedúnculo del hueso inframaxi- lar es un poco mas corto. En cuanto ú a tengo que hacer una llamada al texto de mi memoria anatómica publicada en el segundo tomo del Perió- dico Zoológico Argentino, donde se encuentra una descripcion detallada de estos miembros y órganos de Hypostomus á que tambien Lor:caria tiene la ma- vor semejanza.

Los dientes “on tudavía un poco mas verticales vos número siempre mas grande que el delos dientes de la Guijada superior de la misma especie. Por esta razon están tambien mas tupidos, no de- jando abiertos tas graudes imterespacios. Ordina- riameñte he contado 10 4 13 de estos dientes en cada lado.

po

y E

a. EMI e.i

a GU

Ei tamaño de ellos se aumenta gradualmente á medida Ene se acercan ú la línea mediana del

He observado en esta Epoca la particularidad . de que muchísimos dientes, no todos, tenen una

CPE da ita, lo que no he Visto. jamas en los Hy- Ós

El resultado, tes de * ld estudios de estas dos especies las diferentes subdivisiones de los Lorivarios, esque la estructura general del siste- ma dental es, mas ó ménos, igual; y dejando eu nuestros raciocinios el tiempo necesario para ol- servar algunas posibles odos en otras especies aun no estudiadas, de la misma familia, se puede concluir, que en toda esta familia la es- tructurá general de dichos órganos es casi igual, constante y, a mismo tiempo. característica de la familia en

Por cons iaNE esta familia está ya todavía mas aislada | po) este sistema dental que por la co- raza cutánea. Apesar de que esta coraza cutánea alcanza á sd cterizar bastante la familia separán- dola de otras familias de los teleosteos, puede sin pe se aun considerada como un tegumento de escamas muy modificadas; miéntras que, al con-

Ttrario, este sistema dental particular les asigna á

los otros un ER E aislado en el sistema de clasificación y á- era vista casi no se puede indicar sus parentezcos ó afinidades.

En los otros órganos he encontrado no ménos nú- mero de cosas particulares; pero, como en cuanto á estos no he estendido mis ros Loricarios, no solamente á (Véase De memoria ya citada), ahora en una descripcion comparativa de toda la familia, esperando, no obstante, tener la ocasion de hacerlo mas tarde,

Es

REMARQUES SUR UN MONSTRE HYDROCE- PHALIQUE

EXTRAIT MORT D'UNE VACHE, PAR ' Mr. le prof. MH. Weyenbergh, Dr. es fic.

Les lignes qw'on va lire étaient destinées á un journal de cette ville (Eco) en réponse á un <article qui a paru dans ce journal au sujet d'un monstre prétendu humain qu'on .avait ex- «trait mort, á lPabattoir, du ventre d'une váche, mais comme un sujet pareil n'est pas du domai-

' mede la discussion d'un journal politique, j'ai préfé-

-*ré lui donnerune place dans ce bulletin scientifique. ¡Cet article n'est pas par conséquent un essai scien- ttifique et détallé sur ce monstre, moins encore sur

* les monstruosités en général, mais une simple note -sur le sujet en question.

- Je reproduis d'abord ¡cila traduction de Var ticle du sus-dit journal. «Un phénoméne. La journée d'hier a eté un jour ««de grande'nouveauté dans l'abattoir public; ona .««extralt du ventre d'une váche qu'on venait d'a “«battre un phénoméne qui attira un grand nombre * «de curieux. -——«Íl Sagíssait d'un veau á téte et parties de corps humain! « Toutes les parties du visage sont parfaitement «dessinées. - « La bouche est petite et surmontée d' une mous- -«táche noire. « Le nezest régulier. « La barbe bien prononcée. « Le front large et bien forme. « Le corps présente de la resse «Etre humain et tout P'ensem «forme générale á un pygmée

mblance avec un ble ressemble dans la

A

«L'acheteur de la váche qui par conséquent est «le propriétaine de ce monstre, F. Ríos, l'a «montré á toutes les personnes qui ont voulu voir cet- «te monstruosité horrible; il la envoyée á plusieurs «personnes etá cette imprimerie aussi, et est dispo- «sé á Voffrir á uu de nos médecins—dit-on.

¿Nous croyous qu'il serait plus convenable de «lenvoyer á Mr le Recteur de Puniversité pour la conserver dansle musée zoologique».

Eco de Cordoba de 12 Janvier 1876.)

Ce monstre m'a été apporté par les soins «de Mr E. Oster et se trouve maintenant dans le musée de l'université.

Je fais suivre ici une description des formes extérieu- res du monstre, afin qu'en la comparant 4 celle du journal déjá mentionné, on puisse voir ce qu'il y mude vraidans sa prétendue ressemblance á un étre 'hu- main. Disons de suite qu'on ne peut pasnier cependant qu'au premier abord il n'y ait une ressemblance assez étrange de ce monstre á un corps humain, surtout á cause de la forme arrondie de la tete et de l'appla- tissement du corps au des et á la poitrine.

Description. La longueur totale du monstre (de la partie la plus élevée de .la -téte jusqu'au com- mencement de la queue) est de 38 centim. Le tronc v'offre rien de remarquable, si ce n'est un cordon umbilical tres épais; la longueur du tronc (de l'é paule jusqu'au commencenent de la queue) esi de 18 centim, Le col esttrés gréle et leng de 10 centim, son diamétre est á peu presale'S centim; le diamé- tre antéro-postérieur du thorax est de 7:centim. et le diamétre transversal du méme est de 9 centim. Le diamétre antéro-postérieur du ventre est de 84 centim. etson diamétre transversal estide 14 cen- tim. La queue est gréle et longue de presque 17 centim. Les extrémités sonten général peu dé- veloppées, arquées et difformes, surtout les ex- trémités postérieures qui ont 16 centim. de longueur. Des extrémités antérieures la gauche esl un peu plus ac que da droite (16 centim. el 18 centím:) Lies pieds et les sabots sont ceux d'un veau. Le foétus

est de sexe féminin normal et parait avoir de 3 á 4 mois. La téte volumineuse qui présente aussi une forme modifée á cause de l'hydrocéphalie, doit attirer d'autant plas Pattention que les dimensions de toutes les autres parties du corps sont relative- ment petites. La forme allongée et ordinaire est devenue arrondie, de maniétre qu'elle se rapproche un peu á -celle de.la téte humaine, surtout á cause de son occiput tres développé et de la proéminen- ce relativement peti.e de la face. Les oreilles sont celles d'un veau, mais elles semblent étre implantées presqu'á la partie supérieure de la nuque, á cause du grand volume que l'occiput présente immédia- tement au dessus de ces oreilles et cequi fait en méme temps qu' elles paraissent plus petites qu'elles ne le sont en effet. L'espace compris entre ¿es

- . deux oreilles est de 8 + centim. Les parois osseuses

du cráne sont peu ossifiées ca qui lui donne Vaspect d'une vessie. La plus grande dimension transversa- le de Pocciputest de 18 certim. La distance du point de milieu entre -les deux oreilles jusqu'á la ra- cine ou base du nez est de 29 3 centim. Le diamé- pe a e est á peu pres de 12 centim (audes- sus de la base du nez).

Le 'segment du cercle qui entoure la téte au ni- veau des tempes (c. á. d. la partie pariétale entre les deux), est de 34 centim. ou pour mieux dire, le diamé-

“tre temporal est de 124 centim. Les yeux se trou- ventau point óu la téte commence á se retrécir; la distance de angle interne de un a celui de l'au- tre oeil est de 10 4 centim. La distance du milieu de la levre supérieure jusqu'au sommet de la téte, est de 18 + centim.; le menton est de la forme ordinaire du veau, c'est pourquoi le nez aplati parait tres court en comparaison avec la téte volumineuse de Panimal: en effetlalon gueur du nez está peu pros de 3. centim. Au moyen de toutes ces mesures on peut se former une idée de la configuration de Pensemble"du monstre Les yeux sont un peu saillants et fermés, les. cils sontítres distincts et á la lévre inférieure on voit les poils hérisés qui se trouventordinairement á ce point

Dia

chez le boeuf; á cause de la difformité de la té- te la fissure interpalpébrale est modifiée et un peu horizontale. Résumé des principales mesures diamétrales: Diamétre antéro-postérieure du thorax 7. ras —— tra nsversal du thor OTrax..... ...o. . .. —— antéro-postérieur du ventre........ A —— transversal du ventre..........o... 14 ——

—— temporal............»» corro... 1%-— =— occipito-mentonnier.. O —— occipito-frontal...... c... ooecrsss 19 —— —— sousocci ito-bregmatique. . s... 144-—— == ero POMAR 14 —— A AAA ». 154 ——

mento front de ARA E 12 —— La peau est de couleur DEIA AN et, Ad Vex xcep-

tion de Pextrámite de so e, elle est dépourvue de poils comme chez un foétus de váche de pas plus de 344 mois. Ledos est un peu aplati, ce qui me parait oscasionné partiellement de ce con l'a mis sur le dos, position dans laquelle il est resté pendant * quelqnes heures. L'intérieur de la bouche ne pré- sente rien de remarquable. Comme je n'aí pas voulu sacrifier l'índividu en question pour en faire une étude anatomique, je ne suis pas á méme de com- muniquer quelques détails sur les organes intérieurs.

n outra il me parait qu'une étude anatomi- que ven vaudrait pos la peine, parcequ'elle ne dé- montrerait probablement rien de remarquable quant aux organes intérieurs, hormis les modifications ordinaires de la téte hydrocéphalique déjá assez con-

Quest ce qu'il y reste .cor tel de sa res- semblance avec un étre humai

Rien qu'une chimére. ;

Le corps du monstre ne ressemble point du tout á un foétus humain et la téte n'en présente qu'une

ombre de ressemblance avec une téte humaine á cause de son volume et de sa forme arrondie et hy- drocéphalique. Cette téte anormale et volumineuse

a peut étre occasionné un retard dans le dévelop- ppement du col et des extrémités ce qui fait ressem- Bler surtout le premierá un col humain, c'est ádi- re, quand on le considére dans ses rapports “avec la téte agrandie et arrondie. Nous avons déjá-vu ce quiil y a de vrai dans le profil dela face humaine et de la situation des yeux etla régularité du nez m'est aussi pas plus qu 'une apparence; la prétendue bar-

be on sait déjáa a quoi s'en tenir. ,

Tout ce phénoméne n'est autre chose qu'un c::s d'hydrocéphalie, maladie qui n'est pas rare chez les foétus de mammiféres detoutordre, de méme que dans Vespéce humaine. Ordinairement les foétus hydrocé- phaliq ¡ t tt bien morts, quelque- fois -cependant ils naissent vivants, mais leur vie toujours est courte et misérable á cause des mala- dies qui presque toujours l'accompagnent. (Idio- tisme, paralyse, convulsions, etc.). Les hydrocépha- les ne sont pas de vrais monstres dans le sens de Geoffroy de 8t. Hilaire. —, ¡A

L'hydrocéphalie (véritable hydrocéphalie ou hydro- céphalie interne) a son siége généralement dans les ventricules du cerveau, quelquefois, mais rarement. aussi dans la cavité sous-arachnvidienne; elle est due á un surcroit de sérosité dans le cerveau qui empéche la fonction réguliére de ce centre de la vie; tantót ce e séreux se trouve dans des cystes, tantót il im- bibe le tissu encéphalique,

,Cette maladie peut se présenter aussi pendant la vie, mais leplus souvent elle se développe déjá pen- dant la vie intra-utérine, c'est ce qu'on nomme alors «hydrocéphalie chronique» et c'est dans ce dernier

ne la mort d plus tard. Ceci suffit —jl me semble—pour Vexplication du cas qui nous occupe. Maintenant íl faut encore | ajouter : faut quelques mots au sujet du préjugé ou de la supposition qui veut

= Mi

quand-méme voir daus Jes.monstres des .animaux, tel que celui dont nous.avons parlé, p. ex., une res- semblance avec l'homme et qui donne lieu quelque- fois-á-tant d'efforts pour la démontrer.

Selon ce préjugé donc ces monstres seraient le fruit, le résultal des rapports de l'homme avec des animaux. -

ll est assez connu et malheureusement bien con- staté, qu'il existe en effet des hommes d' une perver- sité morale si basse el se rapprochant beaucoup á la perturbation mentale, qu'ils se rendent coupables de tels délits contre-nature. Le códe pénal de la plupart des nations civilisées a méme prévu ces cas et menacé de peines trés sévéres.ces criminels toutes les fois qu'il n'y a pas de preuves suffissantes pour leur réclusion dans un hospital d'aliénés; dans ces cas on considére ces crimes soit comme «aiteinte á la propiété d'autrui» (quand les aminaux dont la san- doit soufrir par ces mauvais traitements, appar- tiennent áun ¡autre), soit comme «attentát á la pu- deur pubiique» «(quand le fait se passe sous les yeux du public). En dehors de ces cas.criminels les

.coupables resteront impunis; la moralité publique les considere comme atteints d'aliénation mentale et ordonne leur réclusion dans un asyle d'aliénés:

Je ne veux pas nier par conséquent l'existence de- ces faits criminelles dont il y a malheureusement en eflet que trop d'exemples, mais je nie ici la possi- bilité d'un résultat provenant des rapports contre- nature, comme le veut le préjugé dont je parle. Les copulations de deux étres qui appartiennent á des fainilles différentes sont complétement stériles— c'est une régle á laquelle nous ne connaissons jusqu'á présent aucune exception.

Pour qu'il y ait fécondation, il faut queles deux étres qui s'unissent appartiennent á la méme éspéce ou dumoins au méme genre (qu'on admette méme, si lV'on veut, la possibilité d'uue fécondation en deux espéces de différent genre de la méme famille, quoi- qu'un coltfertile entre deux espéces de différents genres appartenantá la méme famille, ne soit pas

63

encore suffisamment constaté et en tout cast il ne doi étre quetrés rare).

On sait en effet qu'une copulation fertile a lieu entre deux espéces différentes d'un méme genre (p. ex. entre le cheval et 'áne, chez quelques especes

-Unsectes, etc) les produits ont regu dans la science le

nom de»hybrides (p. ex. les mulets), mais On 11 1gno0- re pas que cette copulation fertile entre diflérentes espéces d'un méme genre n'a été encore observée que chez un petit nombre de genres. (Les hybrides ordinairement sont stériles).

Une copulation fertile entre deux espéces de dif- férente famille et bien moins encore entre différent groupe ou ordre, comme entre 'hommeet la váche,

possible. J'ai observé plusieurs fois la copulation une chévre avec un chien, mais-je n'en al jamais

male.

Il paraitrait puéril de vouloir soutenir ici des idées déjá consacrées par la science et qui ne deman- dent méme pas de discussion, mais on ne doit pas oublier que le but de ces lignes n'est autre que de dissiper les nuages d'un préjugé encore trop ré- pandu dans le public.

Cordoba, ce 15 Janvier 1876.

laa A

ici int

LOS CONSTITUYENTES INORGANICOS , DE ALGUNOS ÁRBOLES Y ARBUSTOS ARGENTINOS,

Y OBSERVACIONES SOBRE LOS MÉTODOS MAS RECO- MENDABLES PARA LA ANÁLISIS DE LAS CENIZAS : VEGETALES.

POR EL Dr. D. Adolfo Doering.

muy diferente, miéntras que las espe iadas ofrecian en ella muchas analog

1 Recherches quimiques, etc. Paris. 4 2 Ann. de Chim. et de Phys. 7. UN 240,

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- 7 A a - els “o 0. a que e. A o a RRA 1 e TILA LANDA AZ TA

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Divo iris DE tr A

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zas de plantas de cultivo dieron la mas clara evi- dencia sobre la actividad de los constituyentes inor-

gánicos del suelo de cultivo y. las condiciones de su

capaz

como tambien para poder sostituiriós en caso ne- cesario con el estiércol.

n consecuencia, resultaron una serie de análi-

as exactas de las cenizas de plantas de dife-

rentes familias del reino vegetal, y proporcionalmente

í Ueber die anorganischen Bestandtheile der Pflanzen. Braun sehw. 1842. ¿ Ñ

92 Die Chemie und ihre Anwendung auf Agricaltur u. Physiol., etc.

671

S un contenido predominante de illas. con un contenido predominante de Sí- . ÍCeas.

“Para la incineracion recomendaron que se que-

una cáscara de platina—método que, aunque sien- do suficiente para los usos ordinarios, sin embar- g0> es muy primitivo y no ofrece sino -sus dificulta-

es; de manera que no han faltado empeños para

da á la principal del horno, de modo que se obte-

aire para la incineracion de las espresadas sustancias.

1 Annal. der Chemie u. Pharm. XLIX. P. 363. 4 Ph

63. 1844 Ann. der Chem. u. Pharm. XLIX. P. , É p. 417. p. 418. p. 42 406,p. 412.-p. 414 p, 416

p. 121. nnal, der Chemie u. Pharm. Vol. LU. p. 353.-1845

48

F. ScnuLze (1) iba á alcanzar este fin-—la incine- ion con tiro artificial de aire—de una manera mas pt izo el carbon crudo en una cáscara de latino, poniendo encima de ésta un triángulo de El lo de platino y solia éste el cilindro de vidrio de

el cubo de. una pipa de fumar, con un "tejido e ple tino sobre la apertura del fondo, y unido eb mente en uno de los dos tubos de un fra e Wulf., el cual está unido con un aspirator de ie te capacidad. Se introduce el carbon candescente - en el cubo y abre al mismo tiempo la espita del aspi- atol Pp

H. pe (3), observando que durante la incine- racion se volatilizancantidades considerables de me- tales alcalinos, prat Po las observaciones de ERDMANN, «que demos haber np pg alguna pérdida de ácido fosfórico á temperaturas altas, se declaró rg la completa incineracion, recomen-

ardo primeramente una: reduccion á carbon á una temper re mas baja. Empleó o nn mn un «0 sol herméticamente cerrado por a tapa con apertura, calentándolo rotancate para ves evapori- zacion del agua y despues hasta el rojo oscuro. Ana: lizó la masa negra de carbon en tres períodos, tra-

clorohidrico. reduciendo á cenizas con cloruro de platino el residuo de carbon, y analizando, en fin, el resto, resultado de las sustancias inorgán nicas, ha- biendo primeramente reducido por el hi Jesica pea la sal del platino. Esta marcha en la via de las

lisis, aunque aplicada con vuen éxito para las em tancias animales, parece demasiado complicada, no

4 Frescnins, Quant. Analyse. 4te Aufe. p. 5 2 Anna!. der Chemie u. Pharm. XCV! p 3 ia Annl. der Chemie. u. a EXxI p. 305.

E E

habiendo tenido, por consiguiente, mucha aplica- cion respecto á la análisis de las sustancias inorgá- nicas vegetales, no obstante que STRECKER (1) tuvo otra vez ocasion de recomendarla.

Generalmente se observa, que todas aquellas sus- tancias orgánicas cuya ceniza se compone princi- palmente de metales alcalinos térreos, como las plantas ligníferas, pueden incinerarse con facilidad;

n una piden la combustion completa; se necesita una tem-

temperatura mas baja ar el carbon crudo con musge de platino é incinerar lám

N. GRAEGER (3) empleó con buen éxito, en lu” gar del musgo de platina, el sesquióxido de hierro- La sustancia se transforma primero en carbon, se mezcla éste con 10-20 por ciento de sesquióxido de

1 Ann. der Chen u. Pharm. LXXII!. p. 344. ffo. 2 Ann. der Cher. u. Pharm, LXXI p. 344. ff 3 Ann. der Chemu. Pharm. (Xi p. 124-

-

hierro y calentando aquélla en una cáscara de platino sobre la lámpara, hasta la candescencia de la

Ahora puede alejarse la lámpará sin que por ele se acabe la combustion: solo al fin de la incineración se necesita otra vez el empleo de la llama. La com. - bustion se ejecuta en grande quietud,

oX que > une con el carbon, tomando simultáneamente

el aire otras cantidades a oxígeno, ropltinilicas es- te cambio hasta que las últimas Marie del car- bon se han quemado.—

TH. Way Y G. OcsToN (1) mezclan las cenizas, que se ofrecen como ricas de carbon y sílice, con la.

poe e blanca, y el sílice entra en la disolu- cion de la ceniza así que ésta se disuelve comple- . tamen nte.—

así como tambien respecto á la yc los fosfatos, sulfatos. od y de los metales alcali- nos, hay que seguirse una Siáriha, propia, la cual, siempre que se ha seguido, ha tenido sus modifi- caciones. Creo, pues, .conveniente hacer algunas

1 “ourn. of the Royal Agricult. Soc. of. Engl. vu p. 1.

da A NR O ARIAS A

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a

5

«yeferencias al respecto, á objeto de dar al mismo tiempo, para los trabajos correspondientes, una ins- truccion lijera á mis practicantes, para los cuales la biblioteca científica estrangera, principalmente ale- “mana, no siempre es accesible en el grado y modo deseados.

Los métodos mas recomendables para la análisis 'en general de la ceniza se encuentran en las obras analíticas correspondientes, como las de FRESENIUS (1), WrrrstElm (2), WoLr (3), etc.

“El mas nuevo, aunque ménos recomendable, de los análisis de las cenizas, ha sido dado por R. “BunseN (4), y es mas ó ménos el siguiente:

- La ceniza (5-10 grm.) bien pulverizada y mezcla- da, se pone en un cilindro de vidrio (300 grm.) con “tapa torneada, y se añaden tres partes de agua in-

"baño de agua hasta la ee se trata con agua has- alcalinos se ah dlselto,

-divide en cinco _Que servir para la determinacion del ácido sulfúrico, del cloro y del. ácido carbónico, segun los métodos generalmente aplicados, y una porcion para la de- . terminacion del álcali, y la última para la determi- nacion de la cal, la magnesia y el ácido fosfórico cuando estos últimos cuerpos en pequeñas cantida- s se han disuelto en el estracto acuoso de la ce- | 4 Anleitung zur cuant. chem Analyse. : $ o zur ne der Ásche. ro de A Es Ni 5 hem Untersuchung der landw. wicht. Stolf. Stut- “4 Ann der Oenologie. Bd. 1. p. 3. El último trabaj ismo:2: tor “*Anleitung zur Anal. Aschen u. ero. cl 1874" BO CONOZCO, porque todavía-no llegó á mis- manos. D. S

pa,

niza. Para las demas determinaciones del álcali sigue el autor el procedimiento generalmente aplicado en la determinacion del potasio y sodio por el cloruro de platino. +

Aunque por el tratamiento de la ceniza por el gas del id carbónico y evaporizacion, se debe suponer una transformacion detodas las bases existentes enla ceniza, en sales neutrales—sin embargo, todavía no se conoce la accion del ácido carbónico sobre los fosfatos dubles de metales alcalinos y alcalinos tér- reos, constituyentes indisolubles constantes de las cenizas vegetales; y este método de R. BuNsenN, para la determinacion del álcali, no puede aceptarse sino con los mayores escrúpulos; aunque á primera vís- ta no parece tan absurdo é inusitable como el incon- siderado método de la determinacion del álcali en el estracto acuoso de la ceniza cruda, reccmendado hace poco tan temerariamente por PELiGOT (1).

Hace ya mas de cinco lustros que H. RosE, en sus trabajos y estudios sobre el ácido fosfórico (2) y so- bre los constituyentes inorgánicos de los cuerpos orgánicos - (3), hizo conocer la existencia de fosfa- tosy pyrofosfatos dobles del; potasio, sodio y litio con los fosfatos de cal, magnesia, etc.—cuerpos in- disolubles en el agua, que, en general, tienen una composicion análoga al fosfato doble de amonio y ee ad siendo sustituido el amonio por un álca- li fijo. El mismo autor hizo conocer la existencia constante de estos compuestos en Jas cenizas, di- ciendo—que esta circunstancia esplicaba la causa por que en los resultados de las análisis de ceni- zas, hechas por_otros autores, se hallaban tan fre- cuentemente errores, es decir, un contenido de álca- cali tan pequeño (4). Poco tiempo despues C. BirHoF (5),ocupándose prin- cipalmente de la abundancia de errores que se en-

1 Ann. de Chim. et de Phys. (IV) XII. P. 430

2 Poggendorfís. Ann. der Phys. u. Chem. LXXVI P. 234

ri PS d. Phys. u Chem. LXXVI.P. 305. LXX VII. P 330 ff , EP,

5 Journ. f. prakt. Chemie. XLVI!. P. 193. 208.

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Ki a Er %. $e » R (4 » y

183

ntran por lo general en el método y las análisis del álcali da las cenizas, suministró tambien un re- sultado análogo al de H. -RoSE, descubriendo al mis- mo tiempo—que en los vegetales ligníferos el sodio se encuentra principalmente en la parte indisoluble de la ceniza. '

Para formarme un juicio propio sobre esta circuns- tancia, hice la determinacion del álcali en el extracto de la ceniza de los ramos de Acacia Caventa Hook. De la ceniza extraida con agua—

1. 220 grm. dieron 0.235 grm. Kacc y Nalc. Con el cloruro de platino se obtuvieron:

0. 488 grm. Ka2 Pt.CIl6, correspond. á—4. 149 grm. 0. 086 Nace, ó sea, 7.721pS de Ka20 y 3.737

pS Na?0.

La misma ceniza disuelta en el ácido clorohídrico,

etc., dió un vontenido de

11. 882 pS Ka20 y 5. 134 PS Na?0 7. 721 pS 3. 737 p

A A A A A A

Diferencia: 4. 161 pS Kag0, y 1. 397 pS Na20 n el extracto acuoso es la relacion del Ka20: Na20 1: 0.48

En el verdadero contenido la relacion del Ka20: Na?0 1:0.43.

Se ve aquí un resultado análogo hasta cierto gra- do al de Bischor y á las investigaciones mas moder- nas de BuncE (1), el cual, con razon, se opone y condena completamente los métodos y lotrabajos cor-

- respondientes de Peligot, resumiendo sus ideas, co-

mo un resultado de sus ensayos, de la mane- ra siguiente: si el contenido del álcalise determina únicamente en el extracto acuoso de la ceniza, no so- lo resultan valores diminutos, sino tambien en una relacion errónea entre las dos bases; y el sodio en ciertas cenizas puede descubrirse con mucho mayor

1 Ueber den Nat CIL, na ; Tr der Pflanzenasehen. Ann. d. Ch. u. Pharm.

o ER

facilidad en la parte indisoluble queen la soluble de las mismas (1).

Bunceg ha utilizado para la determinacion del álca- li la siguiente marcha de la análisis, la misma que hemos probado y consideramos como la única digna de ser recomendada: :

La disolucion en el ácido clorohídrico ó nítrico se evaporiza sobre el baño de agua en una cáscara

de ácido clorohídrico, resp. nítrico, se disuelve en agua y añade agua de barita hasta la formacion de una nata, y se filtra el líquido calentado. En el licor que ha resultado de la filtracion, se precipita la cal y la barita con amoníaco y carbonato de amonio, y des- pues de la filtracion se evaporiza el licor en una cás- cara de platino. En el residuo se evaporizan las sales del amoníaco á la temperatura mas baja posible, po- niendo la cáscara á una distancia elevada sobre la lámpara, para impedir que el calor de la llama se es- parza y no toque intensamente solo una de las locali- ades de la cáscara y no se derrame la masa. Te- niendo constantemente la disolucion la cual se. añadió el amoníaco y carbonato de amonio) una pe- queña cantidad de carbonatos térreos (barita, cal,

poriza, calcina y disuelve otra vez en un poco de agua. En caso de que esta última disolucion no resulte lim- la, se necesita otra filtracion por un pequeño filtro, or fin, se evaporiza el licor.con la adicion de ácido clorohídrico. - : En el residuo (cloruros alcalinos, calcinados y pe- sados) se determina el potasio y sodio por. medio del

Es Es p. 19,—

> - SNS | a,

“cloruro de platino, siendo entendido que se adopta- rán las medidas de precaucion conocidas. dd De los demas constituyentes de las cenizas vegela- les, ninguno ha sufrido un cambio mas grande E pecto al método de su determinacion, que el ácido fosfórico. R. BunseN (1) ha recomendado el método modi- ficado de Re1siG (2) para la determinacion del ácido fosfórico.—A la disolucion de la ceniza, en que se a separado ya el ácido silícico por evaporizacion con ácido nítrico (!), se añade ácido nítrico fumans y al- gunos gramos de estaño y se separa despues de la transformacion del estaño en óxido estánnico, el áci- do, nitroso por evaporizacion de la masa hasta la consistencia de una pasta, pero no hasta la seca. La. parte indisoluble del liquido, que tiene todo el ácido fosfórico en composicion con el óxido de estaño, se separa por filtracion y disuelve, despues de la lavadura, en_una disolucion de hidrato de potasio, teniendo cuidado de que no se encuentre un esceso muy grande de álcali, porque éste da alguna vez orígen 4 la formacion de compuestos indisolubles. La par- te del precipitado, que se ha fijado en los poros del filtro, se disuelve, tratando algunas veces éste con un poco de la disolucion del álcali.. Las disolu- -ciones unidas se saturan en un gran vaso de cubile- te con el gas del ácido sulfidrico. Despues de ha- 'ber añadido al líquido alcalino el ácido sulfidrico di- Juido hasta la reaccion acídula, se precipita todo el estaño como bisulfuro de estaño. Se pesa el vaso .con el liquido, y despues de la decantacion se filtra en un tubito con tara conocida, y, detras de un filtro

. (1) Ann..der. Anologie. 1 P. 6. ER (2) Ann der Chem. y. Phar. LXXXXVIII. P. 339.

: 716

bisulfuro de estaño, se seca ypesa y se sustrae su

peso del peso total que ántes tuvo todo el líquido.

Resulta asi, por este cálculo, el peso total del Jicor

(sin el estaño precipitado) y tambien la relacion en

E se halla el líquido pesado en que se ha precipita- o el ácido fosfórico por la magnesia.

Este procedimiento, semejante al método recomen dado por GIRAD (1), y aunque un poco complicado, segun se manifiesta por la forma precedente, por la abundancia de pesadas, ofrece muchas ventajas pa- ra la análisis de la ceniza, y se ha recomendado por las esperiencias de diversos autores notables.

En el líquido obtenido por la filtracion de la se- paracion del óxido estánnico, determina BuNsEN el

ierro, el manganeso, el calcio el magnesio, tratándolo con el gas del ácido sulfidrico, filtrando y evaporizando para la separacion de la mayor parte del esceso de ácido: precipitando con amonio, diso!- viendo el precipitado recibido y separado pronto por filtracion, en ácido clorohídrico diluido, calentado, neutralizando casi completamente con el carbonato de sodio, y precipitando en una cáscara de platino el sesquióxido de hierro con el hidrato de potasio. En el licor que resulta de esta filtracion, puede, des- pues de haberla acidulado, precipitarse el sesquióxi- do de aluminio, cuando éste se presenta en la ceni- za, por medio de sulfidrato de amonio. En el líqui- do separado por filtracion del precipitado .recibido por el amonio, puede precipitarse la cal por oxalato de amonio, y la magnesia por el fosfato de sodio, se- gun las reglas adoptadas.

Muy conocido y empleado ha sido hasta los úl" timos años un otro método para la determinacion del ácido fosfórico, el que ofreció mucha comodi- dad vara la marcha en general del análisis, y' que, por consiguiente, tambien se halla re-. comendado en las obras de "Wolf (2) y en. las ediciones mas antiguas de la «Análisis cuan-

(1) Zeitechrift f. analyt. Chemie. ]. P. 366. (2) Auleitung z. Chem. Unters. landwirthsch. wicht. ltoffe. P, 132

Y

titativa» de Fresentus. Despues de la separacion del ácido silicico se añade á la disolución, amonio, hasta la reacion alcalina, y despues ácido acético hasta la reaccion acídula, y se separa por filtración el precipitado blanco gelalnoso que se ha forma- o, y el cual se consideró ántes como fosfato neutral

del sesquióxido de hierro Po Ub Fe, Despues se

pes ita la cal con el oxalato de amonio; y ha

calalina. El precipitado recibido de fosfato doble du magnesio y amonio, se separa por filtracion; y cuan- do ahora, en el licor elácido fosfórico es escesivo, se añade mixtura de magnesia para precipitar las últimas partículas del ácido diiórioo; y si resulta en esceso la magnesia, se añadirá fosfato de sodio, para la precipitación, álas últimas partículas de magnesio.

c fosfórico, el hierro

a rage del fosfato de hierrc; porque, cuando

1) Landwirthschaftl. Versuchstat. X. la) Landio. Versuchstat. X. P 396. Ñ P. 124.

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ruro de hierro, y precipitacion de todo el ácido fos- fórico y «ssesquióxido de hierro en una disolucion poco 'acidulada é hirviente por medio del acetato de sodio: método que permite al mismo tiempo la determinacion del manganeso en el licor separado por filiracion. Se adjunta á la disolucion acídula y fria 5 c. c. de la normal del sesquicloruro de hierro, y despues carbonato de sodio hasta la formacion constante de un poco del precipitado ferruginoso. Se adjuntan ahora algunas gotas de ácido clorohí- rico hasta que el precipitado se haya disuélto otra vez en el licor; se pone éste sobre la ara adjunta al líquido hirviendo el acetato de sodio. 'Se filtra sin demora el líquido en éste estado y setava con agua tambien hirviendo, ála cual se añaden cada vez al gunas gotasde la disolucion del acetato desodio.En el líquido separado por filitracion, puede precipitarse élmanganeso como el h drato de bióxido, por in- troduccion del gas de cloro, cuando el líquido no contiene sal de amonio. Despues de la separacion del manganeso puede precipitarse la cal y la magne- sia. F. RoEnNIG (1) disuelve el precipitado de hierro, qe contiene todo «el ácido fosfórico, en ácido sul- úrico -diluido, lo divide en dos particiones, preci- pitando en una el ácido fosfórico porel molibdato de amonio, etc., y determinando en la otra el hier- To reducido por zinc, por titracion con el perman- ganato de potasio. Como el peso del sesquióxido de hierro para la precipitacion del ácido fosfórico está determinado, se calcula del esceso de hierro que - se descubre por la titracion, el contenido de hierro de la ceniza. Mas recomendable nos parece emplear todo el precipitado para la determinacion del ácido fosfórico y determinar el contenido de hierro en una de las demas porciones de la ceni wa que sirve para la determinacion del ácido car- bónico ó del álcali. hora, en cuanto á la análisis de los sulfatos y cloruros de las cenizas vegetales, tenemos dos

(30) Landwirthsck. Versuchstat. X. P. 396. f. f.

e

compuestos, los cuales, mas que los otros, ofre- cen dificultades al químico, siempre que desea ab- tener un resultado racional de su análisis. Siendo, como hemos demostrado en otro lugar do, los líquidos de los terrenos pampales estraor- inariamente ricos de sulfatos y cloruros alcalinos, la determinacion exacta de estos compuestos en

«las cenizas de los vegetales de la pampa ofrece un e-

face completa- tas. Peroá mas

>

Luego, si consideramos el procedimiento du- rante la combustion ó incineracion de las sustancias vegetales y de los cuerpos protéineos que contienen, se observa igualmente, como en la destilacion seca— putrificacion, etc; que la mayor parte del azufre desprende en combinacion conlos productos ga- seosos: solamente una pequeña parte del conteni- do total se conserva en la ceniza en combinacion con las bases, ó sea, como sulfato, pero mezclado con los demas sulfatos que se encontraban ya an- teriormente en esta forma en las savias de la planta. '

La cantidad de sulfatos, por consiguiente, que se determina por la análisis de las cenizas hecha se- gun los métodos vulgares, tiene su orígen en dos fuentes completamente distintas, es constantemente empírica; porque, ni presenta la totalidad de los sulfatos, que la planta ha absorvido del suelo, ni presenta la cantidad momentánea de su absorcion, y, por consiguiente, la determinacion de los sulfa- tos en las cenizas hechas no tiene ninguna de- signacion cientifica. Ademas de esto, cuando la ceniza contiene carbon, se observa la transforma- cion de una gran parte delos sulfatos en sulfuros durante la incineracion: circunstancia que declara suficientemente por qué raras veces puede observar- se una ceniza que no desprende ácido sulfídrico, cuando se la trata con un ácido, y parece que una pequeñísima cantidad de carbon mezclado íntima- mente con una .ceniza seca de metales alcalinos térreos, basta para impedir durantela incineración la oxidacion completa de los sulfuros en sulfatos. (W. Mayer 2). Ahora cuando se disuelve la ceni- za para determinar su contenido de sulfatos, en el ácido ástrico ó clorohídrico, se observa nueva pér- dida de sulfato por el desprendimiento del gas de ácido sulfidrico. En verdad, puede evitarse este

E Dinglers Polyt Tourn. CXIV. 423, 2 Annal. der Chem. u. Pharm. Cl. 133.

e Ml

inconveniente, tratándose la ceniza con el ácido 1- trico fumante, el cual simultáneamente transioru el ácido sulfidrico ó los sulfuros en sulfatos; per - aun por este medio no se ha aprovechado nada to- davia en el sentido de obtener un resultado exacto y -racional de la análisis.

Numerosas han sido las proposiciones hechas ú objeto de mejorar el método de la determinacion del azufre en estado oxidado ó6 desoxidado en las sustan- cias orgánicas. "Por lo general, se hace ahora, para la análisis completa de los constituyentes anorgá- micos de los vegetales, no solamente una determina- «cion de los sulfatos que se encuentran momentánea-

ente en las sustancias respectivas, sino al mismo tiempo otra determinacion del contenido tota! de “azufre en estado desoxidado, ú sea, en combinacion

E db “;“Para «el primer objeio—determinacion de los -sul- fatos existentes ya en esta misma forma en las sus- tancias vegetales—recomendó CalLLaT (1) estraer- las'con ácido "nítrico diluido: procedimiento que ha <onservado su aplicacion hasta ahora y que permite “al mismo'tiempo la determinacion de los cloruros, para cuya determinacion se encuentran, como ya he- “mos “'mentionado, inconvenientes análogos; porque, _ cuando la incineracion de las sustancias orgánicas ta pasado á una temperatura alta, se observa al- iguña pérdida por desprendimiento de vapores de *el alcal nos. Siendo pobablemente el cloro y su puestos portancia para el desar- ollo y crecimiento de la mayor parte de los a

_ Y'Lehrb/ der Agriculturchemie. 1868. P. 998 2. An. de -et.- de: E . : oe e Chim. et. de Phys. Xi, 431. XVII. 353. XXUL 406. ndwirtbschaft. Versuch 4 Tourn, £. preci Chem. XLVL dd

5 Compt. rend. XXIX. 437.-Dingl. Polyt. Touro, CXIV. 433

getal; pues en las cenizas delas diferentes plantas se observa casi una completa escala respecto á las nece- sidades Ó alcontenido de las plantas en cloruros, siendo representados los grados mas altos de esta escala por los halophytas y las plantas marinas, y parece de un alto interes examinar qué grado ocu- pan en esta escala los vegetales de nuestra pampa, demasiadamente rica de salinas.

La extraccion de los sulfatos y cloruros se ejecu- ta por medio de un pequeño aparato de lixiviacion. Se toma un tubo de vidrio decal. 40 cmtr. lonjitud, y 14-2 emtr. diámetro, estirado en uno de sus estremos -y cerrado por un tubito cautschuc con gatillo. En el estremo estirado se pone un copo de algodon, ex- traido primeramente por ácido nítrico, y sobre el algodon 8-10 gramos de la sustancia vegetal, bien pulverizada. Ahora se llena el tubito con una mez- cla de una parte de ácido nítrico y 15 partes de agua; y cuando el líquido se ha extraido suficientemente, se reemplaza el licor por nuevas cantidades mezcla acídula. Esta operacion se repite hasta que una prueba del licor separado no produzca ya una confusion con el cloruro de plata. .En el licor que ha resultado de la estraccion, se precipita el ácido sul- fúrico por el nitrato de bario, y despues el cloro por el nitrato de plata. Los dos precipitados, que pueden contener sustancias orgánicas, se secan y se tratan con carbonato de sodio puro sobre la lámpara. La masa fundida se disuelve en agua, se satura con el ácido nítrico y se precipita de nuevo y determina el sulfato y cloruro. por la cal de Bario y Pla- ta.

Para la determinacion del contenido total de azu- fre en las sustancias vegetales, recomendó WEIDEN- BUSCH (1) tratarlas con el ácido nítrico concentra- do, añadiendo al mismo tiempo nitrato de bario. Cuando se ha destruido la sustancia orgánica, se evaporiza y calcina al fin el residuo: procedimien-

1 Annal. der Chem. u. Pharm, LXI. 370.

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5 e: pd m

o da

to que generalmente -va acompañado de una esplo- sion y pérdida de sulfatos: circunstancia inconvenien- te, y es por esto que tal método no se encomienda, á causa de su incertidumbre.

W. Mayer (1) se ha tomado la pena de mejorar este método, tratando el residuo despues de la eva-

- porizacion del ácido nítrico con una disolucion con-

centrada de carbonato de sodio, secando y calci- nando la masa, en la cual, despues de la adicion del álcali, no se observa ningun procedimiento esplo- sivo. Pero este método es demasiado nigllcado y -absorve mucho tiempo, y es por esta circunstancia que, como -el procedimiento de ERDMANN (2), tam- poco se recomienda, el cual se sirve de una mez- cla de ácido nítrico y clorato de potasio para la des- truccion de la materia vegetal.

Co, se precipita y determi con la cal de barita el ácido sulfúrico en A Neot:que ha resultado de la Separacion del ácido silícico.—

A Para el descubrimiento y determinacion de aque- os cuerpos elementales muy raros, que alguna vez pero Siempre en pequeñísimas cantidades se en- cuentran en las cenizas, se e mos mé- OS que Sirven para la extraccion de estos mismos compuestos en las rocas, tierras aguas salinas, etc . 4 1 Ann. d. Chem. u. Pharm Cl ; - 2 Tourn.-f. pract. Chamie. XXX o 3 'Ann. d. Chem. u. Pharm. LVL dopo

SS

He de suministrar en lo sucesivo algunos resultados de la análisis de ceniza de diferentes árboles pam- pales, sin entrar muy prolijamente en las particula- ridades de los estudios correspondientós. Habiendo elejido ya ántes, para sus trabajos este tema el “Sr. qe, Siewert en Salta, no veo ya la urgencia de entrar á un terreno que ya un otro de los: pocos quí- micos competentes de este país cultiva; siendo, sin duda, este territorio demasiado estenso para encon- trar en otros lugares objetos que prometan á la ex- ploracion científica alguna de des riquezas que el - espíritu investigador de la Química busca con atíhe-

lante esmero.

1. ASPIDOSPERMA QUEBRACHO BLANCO SCHLECHT.

a Ramos: 23 $ de ceniza pre? Oxido EP potasio— 23. 408 $ óxido de sodio Z 459 . « «calcio 43. 510 « «magnesio 6. :114 Sesquióx. de hierro 2. 438 cido. silícico 9. 062 Sl dep 9. 048 1. 575 Ad sulfúrico. 2.686 b. Hojas. 100.000 5.554 $ ceniza. Óxido a Maese 16. 421 $ 7. 311 « reel 48. 481 : magnesio 10. 611 Sesquióx. de hierro 1. 422 Ácido silícico 5. 769 Ax fosfórico 6. 286 « sulfúrico 1. 610 Cloro 2. 089 100.000

ea”

2. CELTIS SELOSVIANA MART,

«4 Ramos.

Cenizaá= 267 Y Óxido de potasio « sodio

7 calcio

m

Sesquióx. de hierro. Acido silícico

A fosfórico « sulfúrico Cloro

b. Hojas.

Ceniza= 10.112 y Óxido de potasio « sodio

« calcio

« magnesio Sesquióx. de hierro Ácido oilicico

« fosfórico « sulfúrico Cioro

-

TA on pworn bad Y vo

238 779

3 S

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3. GOURLIAEA DECORTICANS G.

a Ramos

Ceniza =3.137 xido de potosio

« sodio

« fi

rr de -c. dz cilícico fosfórico sulfúrico don

b. Hojas.

Ceniza= 10.473 . xido de potosio

« sodio « calcio magnesio

Sesquióx. de hierro Acido silícico

« fosfórico

« sulfúrico Cloro

23

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4. PROSOPIS SPEC. (ALGARROBILLA. GRISEB)

a Ramos.

Ceniza =4.144 $ xido de potasio

« sodio

« o bs

Sesquióx. del ina O silícico

b. Hojas.

Ceniza? =.663 g Óxido de potasio sodio

a osfórico sulfúrico .«Clo

-5.. PROSOPIS ¡BLANCA . RISEB.

a Ramos..

o

Ceniza = 3.490 $. Óxido de potasio

a «

sodio calcio

« agnesio Sesquióx de hierro Ácido silícico

Cloro

fosfórico sulfúrico

b. Hojas.

Ceniza =5.691 $ xido de potasio

0 “-

sodio calcio

agne Ses uióx. y cel “Ácido silícivo

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fosfórico sulfúricc

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6. ACACIA CAVENIA -HO0O0K. ET. ÁRN.

Ramos.

Ceniza =5.293 4 Óxido: de potasio. « sodio

« calcio

« . magnesio Sesquióx. de hierro

: Ácido silícico

4 fosfórico « sulfúrico

ACACIA SPC. *

Ramos

Ceniza 4. =035 =r Óxido de Sie S 4 sodio

e calcio

Me Magnesio 'Sesquióx. de hierro - - Ácido silícico

y soba fosfórico

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8. JOD[NA RH a. Ramos

Ceniza =2.573 2 xido de potasio eS sodio

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b. Hojas.

Ceniza =7.778 $. eps "Óxido de potasio mis. A? sodio

“« .- calcio

A magnesio .- Sesquióx. de hierro . “Ácido silícico

< fosfórico a sulfúrico Cloro

QMBISOLIA -HOOK...ET:/. ARN. -

INFORME CIENTÍFICO

Sobre <l resultado delos viajes y excursiones bDOAnicas, po ; heshas desde el mes de Novimiembre de 1970,

hasta el mismo mes de 1972 4 POR EL

Dx, D. PABLO G. LORENTZ.

ds

"2 ]. DIRECCION Y EXTENSION DE MIS EXCURSIONES y EN LA ÉPOCA INDICADA.

Llamado por el Exmo. Gobierno de la Repúbli- ca Argentina, para desempeñar la enseñanza .de ES” la botánica en la Universidad Nacional de Córdo- -ba, me ocupé en primer lugar-de la exploracion del ES ¡país, cuya flora era una de las ménos conocidas; 7 especialmente del interior se sabía muy poco, y las escasas noticias que habia eran de poco valor, á causa de la falta de conocimientos 4 de la lijereza «de los viajeros. Aun de las regiones de las/cua- + les se habian remitido á Enropa colecciones. solo E se tenian reseñas aisladas, porque nunca se habia hecho una investigacion metódica. Ella fué mi pri- mer objeto. = Para esto era preciso: 1% Coleccionar lo mas ¿ completamente posible todas las especies de plantas que viven en el país, sin descuidar ni aunlas mas comu- je". nes insignificantes; 29 Clasificarlas con la mayor se- E” guridad posible; 3% Averiguar el área á que ca- + da planta está limitada y los centros de densidad 3 de las áreas en que la planta se extiende; 4% Ano- tar la parte que tiene cada planta en la compost”

cion sq las formas de la vegetacion y la frecuencia Sa! 9

ro O jua

absoluta ó relativa con que se encuentra en dife- rentes puntos ó regiones; 5 Hacer un cuadro de la vegetacion del país. tan completo como fuese posi- ble con la reunion de estos datos y su descripcion topográfica; 69 Tratar de averiguar las causas que determinan los diferentes rasgos de este cuadro, que consisten: una parte en los agentes actuales, como son la altura sobre el nivel del mar, el clima ge- neral, la cantidad de humedad y su distribucion en

las diferentes estaciones del año, la esposicion y orientacion de los lugares donde-se encuentran las plantas, las propiedades físicas y químicas del suelo,

etc.; y otra en la historia geológica del país, de la cual solo podemos darnos cuenta de una manera muy incompleta; 7% Atender ú los puntos de vista de | aplicacion práctica, llamando la atencion sobre las

plantas que puedan ser útiles y talvez formar la

base de una industria; indicando las plantas que por

la naturaleza de su vegetacion ofrecen la probabili-

dad de propagarse bien, ó avisando que deben dese- charse otras que acaso en este clima y suelo no da- rian resultado.

Fácilmente se comprende —que tarea tan enorme no puede desempeñarse en dos años, en atencion á la gran extension del país. Principalmente .Alema- nia, que noes tan estensa como la República Ar- gentina, tiene 36 Universidades y Colegios politéc- nicos. algnnos de hace siglos, en lod cuales están tra- bajando desde su fundacion innumerables profesores y alumnos de botánica, ademas de los muchos pro- fesores de colegios, y “particulares, que estudian la flora del país; y sin embargo, la descripcion de sus vegetales no está anun acabada, acopiando «cada año nuevos descubrimientos.

quí he sido el primer botánico que ha venido al país, y por mucho tiempo el único. estando al prin- cipio falto de recursos científicos y careciendo de

== Y

Jos datos metcorolójicos, topográficos, etc, que tan- ta importancia tienen en la vegetacion,

Así pues, el cuadro de la vegetacion que pude sacar dle Jas exploraciones que he hecho en los dos ¿primeros años de mi permanencia en el país, no es .¿ann muy completo; sin embargo, es él una conquista para la ciencia, y como tal ha sido saludado por el mundo científico. Ls mi ardiente deseo poder de- «licar el resto de mi vida.á tarea tan sublime y pa- sarlo en un paístan rico y tan simpático,

Pecaría de'ingrato si no mencionase Jo mucho que

sha suplido la falta de recursos científicos, el bon- dadoso profesor Sr. Grisebach, uno de los mas gran- - des sistematizadores y fitogeógrafos que han existi- do. Xl ha emprendido la tarea de clasificar mis colecciones y ha publicado los resultados en la obra « Planta Lorentziane » ; pero como este libro está escrito en aleman y latin, me propongo popularizar- lo en las siguientes páginas y hacerlo accesible á -Aos hijos del país.

Llegué á Córdoba á fines de Octubre de 1870 y tomé como primer campo de mis excursiones los al- rededores de esta ciudad, como es de suponerse : los exploré tan completamente, que mi sucesor y yo mis- mo no hemos podido luego hacer sino muy pocos des- - £nbrimientos nuevos relativamente.

q Estas excursiones cuotidianas se interrumpieron

Por otras mayores, especialmente á la Sierra, de las c1ales solo haré mencion especial de una larga pa- rada en la hospitalaria estancia de las Peñas, y otra, de algunas semanas, en Ascochinga (estancia de D. Miguel Argiiello), con várias á las caleras de Córdoba, y otras mas largas al Norte de la Pro- vincia, que ha sido objeto de un trabajo especial enp el periódico del Sr. Napp.

Habiendo adquirido así un conocimiento práctico

ela flora de estos parajes, y ya trocadas las pii-

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meras impresiones, confusas, en un conocimiento pre- ciso de la vegetacion de las localidades exploradas, podia pensar en emprender un viaje mas largo pa- ra conocer otra vegetacion diferente de la que ofre- ce la provincia de Córdoba. la cual tenia tanto mas deseos de conocer, cuanto mas entusiasmo excitaba en los viajeros que podian apreciar en algo su riqueza y hermosura.

Tuve el placer de que me acompañase en gran parte de este viaje el profesor de mineralogía, Sr. Stelzner, que me ayudó no solo con sus profundos conocimientos para entender la estructura geológica

e las regiones que visitamos, sino con sn carácter amable y noble para sobrellevar las privaciones y fatigas del viaje.

Su itinerario y principales acontecimientos han sido expuestos en un informe anterior, por lo cnal so- lo enumeraré someramente los parajes que he visi- tado.

Pasamos primero por el camino real. la Línea, á San Pedro, Chañar de San Francisco, Loreto, etc.. á Santiago del Estero. Despues de algunos dias de permanencia marchamos á Tuenman, y á los pocos dias de llegar á ésta salimos á la Sierra de Acon- quija, pasando por Siambon. la Ciénega, Tafí, el Paso de Infiernillos, el Valle de Santa María. el campo del Arenal, las minas de Capillitas, al Fuer- te Ardilgalá y Pilciao.

Transcurridas algunas semanas pasamos por el desierto á Delen y Yakutula (estancia del Sr, Schick- endantz), donde permanecimos algun tiempo, ha- ciendo excursiones mas ó ménos largas, especialmen- te una, interesantísima y fecunda en resultados, á la Laguna Blanca y otra á los altos valles de Las Gra- nadillas. Despues de algunas semanas volvimos al Fuerte de Andalgalá pasando por Belen.

tas coleccionadas.

La relacion detallada de este viage la he publica- do hace poco tiempo.

Desde Fuerte, ó mas bien, de Pilciao, volvimos á “Tucuman, pasando por la cuesta de Chilca al Cam. po Pucará; despues por la cuesta de Escaba, alcan- zando las hermosas y fértiles llanuras de Tncuman, por las cuales volvimos á la cindad pasando por Monteros y Lules. - A los pocos dias volví á la Sierra eligiendo para teatro de mis excursiones un lugar llamado Siam- “bon, y permanecí allí casi un mes y un otro po- co tiempo en la estancia Santa Cruz, propiedad de Don Juan M. Teran, á quien debo una amable hos- "pitalidad.

Quedé en la ciudad de Tucuman algun tiempo pa- Ta conocer mejor su rica é interesante flora. vol- “viendo á Córdoba por un camino distinto al de la

. ida—por Monteros, Medina, Graneros, Albigasta, :. Recreo, la Salina Grande, Quilino, etc.

- Este viage duró desde el 23 de Noviembrede 1871 hasta el 30 de Mayo de 1872, y sus resultados

nes, tenia que serla clasificacion de todas las plan-

cas mas gran- s de países no

son tambien Poco conocidos en muchas parte el Brasil, Bolivia y Chile, Las descripciones de plan.

no y

tas coleccionadas en ellos, están diseminadas en vá- rias obras, algunas mny costosas, como relaciones de viages, etc.; y las plantas mismas, de las que á veces hay pocos ejemplares, con las cuales tiene que compararse en caso de duda, están diseminadas, unas en Francia, otras en Inglaterra, otras en Alemania; ya en museos públicos, ya en particulares.

Describir la vejetacion de un país sin los nombres técnicos, es un trabajo ímprobo, porque la nomen- clatura científica es la única lengua que se entiende en todo el mundo.

Me he permitido explicar en pocas palabras estas cosas. porque he visto que hay quien menosprecia las dificnltades que se oponen al hombre de ciencia y que solo pueden vencerse con el tiempo y una la- bor constante.

Ny teniendo entónces, todavía, los recursos sufi- cientes para la clasificacion, el autor de estas líneas se dirigió á Europa para conseguir la asistencia de nn perito que renniese á los conocimientos los recursos necesarios para ayudarle en este trabajo;

y su buena suerte lo deparó al Sr, Profesor Grise- bach de la Universidad de Góttingen, ántes men- cionado, quien, en nn tiempo relativamente corto, arabó este trabajo y su resultado—« Planta Lorent- za» —qne ya tuvo ocasion de presentar al Exmo. Gobierno Nacional.

La botánica sistemática es la ciencia mas pesada; no hay cosa ménos variada que sus enumeraciones, diagnósis, y descripciones de plantas; yo mismo no he leido la diagnósis de las «Plantac Lorenzianae»: solo me aprovecho de ellas cuando tengo que clasi- ficar. Poresto se escriben generalmente en latin y se destinan solo á los peritos en el ramo. Excusaré, por consigniente, entrar en detalles de ella, conten- tándome con algunas indicaciones generales, sacadas de dicho libro.

Pr id E

-- 98

En lo que sigue me limito casi 4 dar nn cuadro estadístico de la vegetacion de la República Argen- tina, indicando los resultados generales que de sus

. Números puede deducir la ciencia. y las plantas

O

- El núm

« la República Argentina no es mu -pecialmente en comparacion con los países vecinos,

- Brasil y Chile.

dado mas que novecientas veinte

útiles que he conocido de cada familia, limitándome en esto último, por falta de recursos literarios, á lo que yo mismo he podido observar.

e dado ya un cuadro fitogeográfico general de este país en el libro que ha publicado la Comision Direc-

- tiva para la Exposicion de Filadelfia, por lo cual no

lo repito aquí. Este cuadro y el presente informe

- se completan uno á Otro, así que pueden conside-

“=se repiten en las dos algunas indicaciones sobre * plantas útiles, mirándose en la una bajo el

«de vista sistemático, y en la otra bajo el fitog - fico.

punto eográ-

ero de especies de plantas que existen en

“Las colecciones de estos dos primeros años no han

y siete especies de fanerógamas Y Criptógamas vasculares. En es- te número de especies no están e

las, que, co-

> [e] ¿mo las cácteas, ofrecen demasiadas dificultades al

Viajero para su Preparacion. Ss verdad que es

E altera el resultado ge- neral (%). De este hecho puede Un Práctico PA 19% Calculándoye el territorio de Ja Repúbli Pública Argenti Si. pels e izada emana Fat, co Sl, ademas de las 927 “humeradas en “Plante Lope Bcarzando e cácteas, no contenidas en ella, y con las Plantas, ya conocia SS

ir

cir varias consecnencias—Primero: siendo pequeño el número de especies, debe ser grande el de ind1vi- duos que cubren el suelo de la República Argentina,

y así es en efecto: un número relativamente gran- le de plantas debe ser el de las sociales, y así sucede. De esto se puede concluir—que el suelo Argentino y su clima son apropósito para la propagacion de plantas sociales, y como todas las útiles á la gana- dería y la agricultura lo son, el suelo de la Repúbli- ca es mas apropósito para estos ramos de la indus- tria, que para enriquecerse por la variedad de pro- ductos espontáneos, como lo es, por ejemplo, una parte del Brasil con el cantchuc, campeche y otros muchos

Pero estos productos, que arranca annalmente al suelo el trabajo constante del hombre, ofrecen mn- chas mas garantia para el progreso, no tan rápido, pero mas sólido y estable, que aquellos que hay

de todos los paises apoya esta conclusion, y por esto debe esperarse que el porvenir de la República Ar- gentina, en cuanto se puede deducir del carácter de su vegetacion, será halagieño.

Otra consecuencia puede sacarse del hecho men- cionado en apoyo de los resultados que el geólogo deduce de sus observaciones. La flora de un pais no es un hecho aislado, no es un producto de la casualidad: depende en parte del clima y del suelo que excluye ciertas plantas; sin embargo, no ies

ro tam espresadas en dicho Jibro, de Buenos-Aires y de la Potejóale, resultar solo ura»especie por cada 59 ] cuadra- das vdemos suponer que, con las pic Esa que ya bm pero que todavía no están clasificadas, este número alcanzará á 2.000, Jo que darín una especie ú 294 E o y ei ss cesan Jos trabajos actuales, aca á en , Á una

pecie a PP. 1935 rr cuadradas es de

otros pe

il tii A

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en cada país todas las plantas cuya presencia per- miten el clima y el suelo. Pruebas de ello ofrecen muchas plantas, aun en la República misma, que, introducidas, se han hecho silvestres.

tro factor de la manera con que las plantas de la flora de un país visten su suelo, es la lucha por su existencia. Muchas plantas, que por el clima y el suelo podrian propagarse muy bien, no pueden persistir en un pasí, porque otras luchan con ellas con ventaja, disputándoles los alimentos del suelo, la luz y la estacion. Estas plantas se cultivan cuando son útiles al hombre, y se combate á sus competidoras, ya 'arrancándolas, como los malos yn- “yos, ya poniendo el suelo en condiciones tales, que las plantas que deseamos cultivar sean mas fuertes -que sus adversarias. -Con este objeto se ara el sue- - Jo, se abona, «.

Pero ni éste ni el primer factor reunidos, bastan esplicar la composicion de la flora de un país; “ni todas las plantas que favorecen el clima y el “suelo y que son mas fnertes que otras, se producen

espontáneamente en él.

Prueba de todo esto son los cardos, el hinojo y otras, que no se encontraban en la República Ar- —«gentina ántes de ser introducidas por los Enropeos

pero que una vez introducidas, no solo se han he. cho silvestres, sino tambien han vencido á muchas . “plantas indígenas, quitándoles largos espacios que

ahora habitan casi exclusivamente. ,

Sería éste un objeto de ensayos de mucho pro- -vecho para el país, pues en vez de los malos yuyos se encontrarian piantas útiles y provechosas, que,

magras y duras emplazando así mismo, eltas con otras espe-

101

sas, altas y umbrosas, que no solamente darian mejor renta del snelo, sino que conrdlensarian con

un país; debemos recurrir, para darnos cuenta de ella, á la historia geológica. Esta nos dará la so- lucion de muchos problemas que nos plantean la configuracion y la estadística floral; y vice-versa, del estado actual de la flora, podrémos sacar conzln- siones sobre la historia geológica del país y sobre la edad relativa de sus terrenos.

> Los a ]

%

,

_pecies con relacion á los veci

que no se hallan en los países ]

102

altas punas podian emigrar, encontrando condicio- nes parecidas de clima y suelo; ó son plantas del Brosil y del Paraguay, que no están separadas del país por ninguna valla natural. :

- Es natural el que no todas las especies de plantas de los países limítrofes envien representantes á los terrenos nuevos, sino solo las que tienen mayor fa cultad de espansion por la facilidad del transporte

de sus semillas, la fácil germinacion de éstas, y,

en general,” por la facultad de ciertas plantas de emigrar y de acomodarse á condiciones de vida alte- radas y agenas.

Ahora, si hay algo de verdad en la teoría de Dar-

Win, empieza un proceso de formacion de especies

nuevas. Miéntras que en los países antiguos solo

.TINOS pocos grnpos de plantas siguen variando no-

tablemente y produciendo grandes variedades en la Jacha por la existencia, porque en ellos se ha for- mado una especie de estado de equilibrio, las plan-

las puestos en muevas condiciones han de variar mu- cho, y entre estas variedades ha de haher algunas

Mny acomodadas á las disposiciones del país, y por «esto mas fuertes que otras, acaso sns parientes, á las

-cnales pueden vencer al fin y hacerlas desaparecer

del país. Perfeccionando poco á poco las nuevas

-Propiedades que les dan la ventaja en la lucha, se

jan mas y mas y se tiene un número de nuevas

- tspecies propias del país y con los caractéres apro- _piados á su flora. Despues estas especies recien for- madas, pueden emigrar á los países de donde vinie- Ton sus ascendientes, y en el trascurs “ticinpo asemejarse mas é igualarse,

o de mayor De aquí que, si un país tiene todavía pocas es- número grande, relativamente,

que su vegetacion es nueva

103 --

gido hace poco de las ondas del agua que le cubrian.

Para esplicar este hecho recurrimos á la geología;'

pero él, á su vez, sirve de apoyo á las con«Jusiones que resultan de la observacion geológica.

Las condiciones de la vegetacion de un país como el que acabamos de describir, son cabalmente la de las República Argentina, pues otro hecho notable que se observa en la enumeracion descritas en « Plante Lorentziane », es el gran número de especies nue- vas con que mis estudios han podido enriquecer á la ciencia, en su mayor parte peculiares de esta Re- pública.

. Las especies enumeradas en dicha obra, son 927, que, unidas á las variedades, dan nm total de 957; el número de variedades es 83, pero solo 30 se en- cuentran reunidas á las formas consideradas como primitivas ó fundamentales en la República Argen- tina; las otras 53 son variedades, cnyas especies pri- mitivas no se encuentran en el país sino en los limí- trofes.

De estas 957 especies no se han podido encon- trar en otra parte 394, de modo que, nn 41,2 por 100, son particulares Argentinas: número que se ele- varia mas si hubiésemos incluido las plantas que, afuera de la República, solo se enenentran hasta hoy en la Banda Oriental, país que, respeto á la fitogeo- grafía, no parece constituir formacion propia, sino pertener á la Mesopotámica.

De las 394 especies y variedades propias de la República, 311 son nuevas para la ciencia, ó sea, un 88,9 pur 100. Descubriendo esta cantidad de es- pecies nuevas, he sido mas feliz que los mismos via- jeros que han ido á los desiertos desconocidos y casi impenetrables del interior del África, pnes la pro- porcion de las plantas desconocidas á las conocidas, que sacaron, no fué tan grande.

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=- 104: =

Entre el número de especies. nuevas fignran doce os.

SE a de las plantas propias de este bello país solo eran conocidas 11,1 por 100 y éstas se hallan en su mayor parte en las colecciones hechas por Buanburg y Gillies hace muchos años; el tiempo RS trascurrido desde ellos, es un desierto para la botá-

SÉ. Nica:

ES Nohay datos mas característicos de la flora de | un país que las proporciones con que las diferentes familias participan del total de su vegetacion: pol eso vamos-á considerar ahora el número de espe- EE cies y variedades con que contribuye cada familia BE - al total, los tantos por ciento que constituyen y el número de especies que hay en cada familia.

Es verdad que los descubrimientos hechos desde 1872, que todavía no pueden entrar en este infor- me, y los que se están haciendo .cada dia, aumen- tarán mucho los números absolntos que sirven de fundamento á las médias proporcionales; pero no es probable que se alteren mucho las proporciones, á juzgar por la experiencia de muchos siglos, de los viageros científicos.

amos á dirigir ahora nuestra atencion á las di- ferentes familias, entre las cuales se recluta la flo- AS: Ya del país, y al número de especies nuevas y Nuevos géneros que contienen estas familias, haciendo algu-

na que otra ubservacion sobre várias especies, espe- - Cialmente si tiene alguna aplicacion ó utilidad. 3 Comencemos por las RANUNCULÁCEAS, que están ís- Tepresentadas por ocho especies en la República Ar- 7 Sentina, aunque los resultados del último viage, y especialmente nuevos descubrimientos, han de an- mentar este número; sin embargo, es mny chica la proporcion en que participa esta grande familia de la flora del país y puede considerarse esto co- mo característico. Nuevas son en esta familia las

Y, ada 2.

9 7 $9 E

especies: « Ranunculus lancipetalus, Gr.; R. pseu dophilonotis, Gr. y R. argemonifolius, Gr; todas habitan regiones alpinas, siendo las dos primeras de Catamarca, y la última de Tucuman; de las otras ya conocidas, una se extiende á nuestras regiones desde el Brasil; otra es comun desde el Brasil aus- tral e el Perú y Chile; otra pertenece al Pe- rú; otra á la Puna, lesde Quito hasta Chile, y otra es introducida de Enropa. Ninguna se conocia co- mo propia de la flora argentina (*). Tambien las especies que no son nuevas sistemáticamente consi- deradas, pueden ser conquistas nuevas para la geo- grafía botánica. Casi todas las Ranuncláceas tie- nen un jugo ágrio y picante, y algunas se usan en medicinas.

As BERBERÍDEAS no han proporcionado mas que dos especies: una de Córdoba, que tambien fué conocida en Buenos Aires [*); y otra de la region alpina de las Cordilleras, que ya se conocia del Bra- sil austral. La primera puede tal vez ser importan- te para la industria, haciendo de sus bayas negras una tinta y usándose sus raíces para teñir de ama- rillo.

Las PAPAVERÁCEAS han proporcionado tres es- pecies, de las cuales ninguna es indígena en el país. La primera —Argemone Mexicana, desde su patria

[ u las diferentes - por Lajgnods supra uya cion se indión, generalmente en las ws: “Zona tropica et ultra ejus fines”, Ó mp tropica et Nerd cm. ”, Me faltan los recur- s literarios para ver si una ú otra de extas plantas se habia en-

contrado ya ¿nte ws en la República Argentina. Si así fnese, no po- riaser grande el número, como se puede concluir de otros hechos.

[*J' Por viajeros anteriores se dice mnchas veces “Bnenos poa por el país Argentino en general. Ademas, úntes no indicaban ta

exactamente, como la ciencia lo requiere aloru, las estaciones de la uned

antas, creyendo suficientes indicaciones com : Brasilies,

V > , cundo se agur en las obras una planta de Bue- ce proviene de page de

de su provincia Me falta la ilustracion necesaria para conocer en uno ú otro caso la estacionespecial eu qne se ha eneuntrado la plan- 3a en cuestion.

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106

se ha introducido en casi todos los países cálidos, y representa una especie con grandísima facultad de extencion. La extencion sobre esta planta se dirige á la especie de Opio, que tiene su cápsula y podria ser fundamento de una industria con importancia en la República, donde se dáen gran cantidad en al- “gunos lugares. Su nombre popular es Cardo Santo. Las otras dos papaveráceas son yuyos malos, cuyas

«semillas han sido introducidas de Europa con las

de alfalía, trigo, etc., y se propagan en las fincas wal lado de ellas. La familia signiente—la grande é importante fa- «milia de las CRUCÍFERAS, está tambien pobremente representada en el país con diez especies y varieda- des. Esta familia es mas propia del hemisferio Norte y de regiones mas frias, Así vemos que las especies enumeradas, con pocas excepciones, 6 son propias de las regiones frias de «las Cordilleras, introducidas de fuera. Tengo que «advertir que he observado algunas mas de estas úl- «timas, muy esparcidas en Europa, sin coleccionarlas, aunque cultivadas, talvez, podrian ser útiles, como la mostaza negra, la Brassica Napa y otras; otras se cultivan en la República, como el rábano y el Tabanito. Dos de las especies ennmeradas y una va- «riedad son nuevas, perteneciendo ála flora de las Cordilleras. La familia de las CaPArtoeas tiene tres especies, «de las cuales «los son nueyas, plantas con flores be. 1lísimas y muy olorosas, que podrian ser un adorno de nuestros jardines; la tercera es el Atamisque, co- .nocido arbusto muy frecuente en la formacion del monte argentino. Ya ántes le habia coleccionado Gillies en Mendoza y parece peculiar del país. _ Las VIoLACEAS no tienen mas representante en la República Argentina que una sola especie, pero mueva é interesantísima, provista de bellas flores.

=- 107

Los viajes recientes han proporcionado algunas es- pecies mas.

Las PoLIGALBAS otrecen cuatro especies, todas alpinas; solo una se extiende desde las Cordilleras hasta las lomas mas bajas: de éstas, dos son nuevas. Las dos especies E son: una del Perú y Chi- le, y otra de Chi

Las a e grande é importan- te, nos presta veintiuna especies, de las cuales cua- tro son introducidas de Europa, habiéndose espar- cido prodijiosamente hasta los valles solitarios de la Sierra de Córdoba, y los pastos alpinus de la de Tu- cuman. Seis de estas especies son de las Cordilleras; de las otras unas son muy características de ciertas formaciones y en parte muy útiles: otras de sumo interes científico. Respecto á lo último, me refiero

las exposiciones del célebre Grisebach en « Plante Lorentziane»; estas reflecciones son meramente me- tódicas. En el segundo punto debo recordar las especies de Verdolaga, que proporcionan al hombre una legumbre ó ensalada, no solo muy agradable, sino muy salnbre, y no obstante, poco apreciada en el país apesar de su abundancia; principalmente las aprovechan los estrangeros. Lo mismo se puede decir del Talínum patens, que en algunas partes de la República lleva el nombre de Carne gorda. Pare- cido es el uso del Vinagrillo, Erahamia bracteata, de hojas carnosas y bellísimas flores blancas: es un arbusto característico de las salinas. Antes de mis exploraciones se conocian siete especies de la Repú- blica Argentina.

Las Fitoláceas no han ofrecido á mis colecciones sino tres especies: una que está esparcida por todos los Ándes de la América Austral hasta Valdivia, pero que no se conocia de la Repúlica Argentina; otra la Petiveria alliacea, propia de toda la América

A ERAS 2 ESCASO CORREAS

108

tropical. que pasa sus confines: es un yuyo malo, porque da un sabor desagradable á la leche de las vacas que lo comen; la tercera tambien es propia *-— de la América tropical y zonas adyacentes: sus ho- C jas se creen medicinales, frescas, y se usan princi: palmente en las contusiones y heridas. Debo aña- dir—que el Ombú (Pircunia diotca), pertenece A esta familia y un arbustillo que nos han ofrecido ++ nuestros viajes últimos, el Achatocarpus nigricans -— Jamado en Tucuman Runa caspt, en Oran Palo -Mataco y en Venezuela Tintorero. Las AMARANTÁCEAS constituyen una de las fami- E Tias mas características de la República, donde no ES. solo son predominantes por el número de sus espe: $ cies, sino tambien por el de sus individuos, que se E mezclan con frecuencia entre los otros elementos de + la flora, cubriendoá veces por mismos casi exclusi- ES vamente trechos enteros. Algunas de estas especies sonmuy estimadas como remedios populares, pero otras, al contrario, son malos yuyos, que el ganado no toca y enya sola presencia deteriora los campos. Pertenecen á toda la República, desde las costas del mar hasta las nieves perpetuas. Algunas son arbustos característicos de los bosques sub-tropica- les. A las regionesalpinasó de la Puna, pertenecen particularmente las especies mas bellas y caracte- sticas. . El número de las especies y variedades es de 21; > ocho de ellas son nuevas para la ciencia; siete se : Conocian ya ántes pertenecientes á la República á la region que ocupa, tres pertenecen á Bolivia Una á Venezuela; una al Brasil austro-ecuatorial;' . tresá la América tropical, de las que doz pasan el E. trópico. Algunas de lasespecies nuevas pertenecen Re á las plantas mas características y frecnentes del E país, como la Gomphrena rosea y ligulata, G A pulchella, alternanthera, albida, Scleropus amaran-

109

thoides, Euxolus muricatus y otras Intro las que se consideran como muay medicinales, conocemos el Gossypianthus australis, contra enfermedades de las vias urinarias: el Gomphrena pragnalioides, «Alhuce- ma del campo contra las lowmbrises intestinales, y la Gomphrena perennis y especies afines,con el nombre de Vira-vira, contra toda clase de enfermedades; una especie de las sierras altas de Tucuman, Gompiwrena acaulis, que está cnbierta de una pelusa blanca, contra las enfermedades de los oídos. Tios médicos, especialmente dela nueva facultad de Medicina de Córdoba, tendrán que averiguar si se pueden hacer adquisiciones valiosas para la materia médica en cs- tas yerbas muy medicinales. De la minuciosa inves- tigacion del Gossypianthus australis, ha sacado el Sr. Grisebach resultados muy interesantes para la botá- nica sistemática.

as QUENOPODIEAS están representadas por once especies, de las cuales dos solamente, arbustos caracte- rísticos de las salinas (Atriplez pamparum y Spt- rostaciys vaginata), son nuevas para la botánica sistemática, cuatro son comunes á la América tropical y zonas adyacentes, una es introduci- da de Europa y otra es comun de la República y Chile. Algunas especies son muy notables, revisten una gran parte de las salinas inmensas «lel Norte de la provincia de Córdoba y Santiago del Estero, de Mendoza y la Patagonia. Sus cenizas son muy ricas en álcali y sirven ya en muchas par- tes para la fabricacion del jabon. Como es infinita la cantidad en que se encuentran, podian ser el fun- damento de una industria. Una especie (Boussin- gaultia baselloídes), trepadora elegantísima, no solo es un adorno del campo, sino que se nsa tambien para adorno de los corredores de las casas, que reyis- ten sus tallos flexibles, con sus hojas verde-camosas y sus bellas florzs blancas de la manera mas elegante.

y Bici] Gl Uds: o PP...

110

La familia de la NicraGINÁCRAS tiene ocho re- presentantes en mis colecciones de plantas e: nas, de las cuales seis son nuevas para la ciencia y ni nna sola se conocia de la República; una espe- cie le es comun con la América tropical, otra habita los Ándes desde Méjico hasta el Perú; y habiéndo- las descubierto en las serranías de Tucuman, sabemos que el territorio que habita es mucho mayor que el que se sabia ántes, i

las especies de esta familia tienen caractéres muy

diferentes: unas son yerbas chicas, humifusas, vi-

ven en localidades arenosas poco fértiles; otras yer-

0 bas, mas elevadas y elegantes. ¿Quien que haya

- viajado alguna vez por las costas de la serranía de Tucuman, no habrá visto bajo la sombra de los Ali- sos esta yerba muy caracterizada, cnyas hojas son en parte blancas y en parte verdes, de tal modo, que de alguna distancia parecen flores, la Colignonia glomerata? Otras son arbustos ó árboles. Mas im- portantes que los árboles y arbustos de esta familia descritas en « Plantae Lorentzianae», sontlas que he- mos coleccionado en nuestro último viage y queson muy cavacterísticas para una gran parte del Chaco, que cubren en gran extension, pero que todavía no están clasificadas,

Las HiPERICÍNEAS solo presentan una especie que

NO €s nueva sino para la República Argentina, pues ya se habia coleccionado ántes en la Banda Oriental y en la Provincia de San Panlo del Brasil: es el Hipericum connatun Lam.,¿que, bajo el nom- bre de oreya de gato, es un remedio popular muy estimado,

- Lias SALICÍNEAS están representadas por el Sauce comun, Saliz Humboldtiana,- que habita casi toda la América del Sud. :

Las OLACINEAS proporcionan un

a especie ya án- tes conocida de la América del Sn Str

l, pero node la

O ai A As o aia y a VEA doi apo ene TAN A

- 111

República Argentina, aunque es uno de los produc- tos vegetales mas frecuentes y mas útiles. ón las partes meridionales no crece mas altoque un arbus- to, y se conoce con el nombre de Alvarillo del cam- po; en el Norte (por ejemplo, en el Chaco),se eleva á la altura y forma de árbol bastante grande. Da bellas flores blancas y agradables frutas dulces. Su nombre científico es Ximenia americana L.

La gran familia de las MALVÁCEAS está repre- sentada por 16 especies; pero en este país está ma- -yormente representada por el número de individuos, tanto, que puede decirse que es una de las familias mas características de su flora. De las 16 especies y variedades solo cuatro son nuevas: tres especies y una variedad; las mas las tiene la República en co- mun con toda la América tropical y subtropical; tres son andinas; tres eran conocidas ya ántes, de la Re- pública Argentina.

Aunque frecuentes en ella, no son de loselementos mejores de sa vegetacion: siempre indican localida- des mas estériles y el ganado no las cume: solo se puede deciren su favor, que algunas tienen propieda- des medicinales emolientes y que algunas tienen be- llas flores. Entre las últimas brilla un alto arbus- to de los montes sub-tropicales de Tucuman (Abutilon nivewm, Gr.) que sería una preciosa planta de ador

Las BouBAcras presentan una especie (4 mas bien dos), pero que es una de las formas mas carcterísti- cas del país Argentino y que la tiene en conan con

los Ándes ecuatoriales del Perú. Se conoce en el Sur

de su territorio con el nombre de Palo borracho, en el Chaco se llama YFuchan; su nombre científico es Chorisia insignis Kth., ó mejor dicho, el nombre de una dle sus formas, porque para nosotros no es dudo- so que la forma baja que se encuentra en la provincia de Catamarca por ejemplo, no es la misma que la

112

ta y magestuosa de los montes sub-tropicales. Es ouy notable este árbol por su tronco abultado en el medio y cubierto por espinas ó protuberancias de orma particular. Los indios hacen de este tronco yarriles, en que preparan su chicha y otras bebidas em- wiagantes, lo que parece haberle dado su nombre. Los frutos grandes tienen sobre sns semillas una es- pecie de algodon, que por lo poco coherente, no se asa para tejidos, sino solo para mechas; sin duda se podria emplear tambien para llenar colchones. Este árbol es el que el Sr. Burmeister llamó Bombax ceibc.

Las Bitneriáceas proporcionan una especie nue- va, y, por su estructura anómala, interesante para la ciencia, pero de ninguna aplicacion conocida. Se- ría digno de ensayarse si el cacao, que pertenece á la misma familia, se daba en las partes tropicales del

co.

Otra familia de las mas importantes y caracterís- ticas para la flora de este país, es la de las Euror- BIÁCEAS por 201 especies y variedades, de las cua- les 18 son nuevas para la ciencia. De las otras, tres están esparcidas sobre toda la América mas cálida; Otras cuatro parecian limitarse hasta ahora á la Amé- rica tropical; una tiene en comun con el Perú y Chile; dos mas con Chile solo; dos con el Sud del Brasil ,yy una fué introducida con semillas de plantas de cultivo desde Europa.

-Son muy diferentes las especies de las Enforbiáceas, con respecto á su fisonomía: unas son yuyos chicos, humifusos; otras, arbustos de diferente tamaño, y otras árboles. Muchas tienen jugo lechoso de pro- piedades corrosivas; pero no se emplea en medicina el de ninguna de las especies argentinas. Otras tie- nen un jugo viscoso claro, del que tampoco he co- nocido ningan uso. Otras no tienen mas jugo que Jos otros árboles; pero cuando se queman, desenyuel- ven un humo nocivo, que á veces envenena la carne,

113

Las semillas de casi todas, de forma característica, son purgantes, y en este concepto puedo añadir á las especies enumeradas en «Plantae Lorentzianae», el Tártago [ Ricinus communis], cuyas semillas dan el conocido aceite de castor. No sési será indíge- na esta planta; pero, si no lo es, ya casi se ha he - cho silvestre y crece espléndidamente. A mi pare- cer, extrayendo el aceite se podria fundar una in- dustria sobre esta planta. Muchas especies de las enumeradas, que con las colecciones nuevas almen- tarán considerablemente, son muy trecnentes y ca- racterísticas, como el Manihot, Croton, Euforbia y otras mas.

La familia de las RíMNEAS no nos presta mas que tres especies, de las cuales una es nueva, otra fué conocida de la Patagonia y la tercera de Mendoza y Chile; pero las tres son plantas importantes por su aplicacion.

La familia de las ErrTroxfLEAS ofrece un arbusto que tambien se encuentra en la América tropical y en el Norte de la República lleva el nombre de Co- cu del monte, muy parecida á la verdadera coca, que pertenece á la misma fawmilia. Se toma como és- ta por algunas personas.

as Líwkas ofrecen una nueva especie de Lénum, yuyito de interes solo científico.

Las GERANIACEAS ofrecen ocho especies, entre las cuales dos son nuevas; de las otras, dos eran co- nocidas del Perú, una del Sod del Brasil, una del Urnguay y una fué introducida de Enropa; ninguna era conocida en la República, á no ser la última. Son especies de poca importancia práctica. Una es- pecie llamana A/filerillo, es un pasto importante de la Pampa, pertenece al género Erodium:; pero, como no he podido clasificarlo todavía, nosé qne especie se- rá. Unas especies de Oxalis llaman la atencion hasta del lego por su frecuencia y los vivos colores de sus flores.

1l4 -

Las ZiGoFÍLEAS ofrecen pacas especies, pero al- gunas de ellas son de grandísima importancia por su frecuencia en la flora del país y el papel que hacen en- ella. De las siete especies que he halla- do, dos son nuevas; de las otras, una está esparci- das por las zonas mas cálidas de la tierra; una fué conocida del Perú y Chile, pero no de la Repú- blica Argentina; una de Mendoza, otra de San Juan y otra coinun á estas dos provincias.

Las especies mas conocidas son la Jarilla (Larrea divaricata), arbusto mny frecuente en el interior de la República, y el Guayacan, llamado en el Norte Cucharera (Porliera hygrométrica', que es muy es- timado donde crece mas alto, por su preciosa ma- dera.

La Piectrocarpa tetracantha es un arbusto carac-

terístico de los montes occidentales del país y dos

especies de Bulnesia en los suelos que contiene mu- cha sal. Mas importante es la Bulnesia retama, Re-

tamo del Oeste, arbusto ó árbol desprovisto de ho-

Jas, que se encuentra en gran cantidad en los de-

siertos del Oeste y es útil por.su madera. Hay que añadir, que el Palo Santo del Chaco, con madera pre- ciosa, olorosa á cnya resina atribuyen grandes fuer- Zas medicinales los indígenas, tambien pertenece á esta familia.

Las Rutriíceas presentan tres especies, de las cuales una es nueva y Un poco rara en el Sur, pe- ro que se encuentra con mas frecuencia en el Chaco, otra especie es el Coco ó Cochuchú, muy conocido, árbol serrano, descrito hace ya muchos años por Gillies en San Luis, ntilizable por su madera. La ter- Cera especie es introducida de Enropa, se ha hecho silvestre en los valles de la Sierra de Córdoba; en

Uropa se estima como buen remedio contra enfer- edades de la boca y de los dientes. Es de notar— que estas tres especies, que Grisebach reune á las

115 --

Rutáceas, son segun otros botánicos, pertenecientes á

tres diferentes familias: la Ruta chalepensis á las Ru-

táceas, el Zanthoxylon Coco á las Zantoxíleas y la astela coccinea á las Simarúbeas.

Las MELIACEAS prestan una especie ya ántes co- nocida del Uruguay y Brasil austral, el Cedro (Ce- drela brasiliensis, St. Hil., var. australis, St. Hil.), árbol hermosísimo, adorno de los montes subtropi- cales, muy útil por su madera, que no solo se nsa en las provincias del Norte, donde crece, sino que se exporta tambien al Sud. Por el modo de explo- tarlo será pronto muy escaso en la República, si el Gobierno, por una ley que reglamente la explotacion de bosques y escuelas de montes, no impide que se desvasten los tesoros del Norte del país en montes y maderas y que se conviertan en desiertas regio- nes que son ahora el jardin de la República por la humedad que los bosques ayudan á condensar y cuya distribucion regulan en todo el año en los arroyos y rios.

Las SAPINDÁCEAS están representadas por siete especies, de las cuales tres son nuevas, otras tres se conocian del Brasil austral y una de la banda Oriental; no se conocia ninguna de la República. Cuatro son trepadoras, y tres son árboles bastante elevados, característicos de los montes subtropicales. Dos (los dos Ramos, blanco y colorado), son árbo- les elevados, de buena madera: la otra es el conoci- do Chal-chal, que da madera útil y fruta sabrosa.

Las CELASTRÍNEAS ofrecen cuatro especies, de las cuales tres son nuevas, constitayendo una de ellas un excelente género nuevo; la cuarta habita los Án- des de Chile hasta el Estrecho de Magallanes. Son arbustos ó árboles chicos: elementos esenciales del monte Argentino en ciertos lugares. á causa de su frecuencia; no tienen ninguna utilidad conocida.

En parecido caso se halla la familia signiente, de

116

las URTICACEAS, que tiene algunos de los árboles y ar- bustos mas frecuentes y característicos de la Repú- E blica. pero que son de poca importancia práctica. Pa- A _ ra probarlo basta nombrar las Talas, que algunos FP botánicos colocan en esta familia y otros las cnentan entre las Ulmáceas. (*) Aunque se usan para cercos y árboles de sombra, la madera vale muy poco, y apesar de dicha utilidad, por sus espinas son mas b:en una llaga del monte argentino que una riqueza pa- ra el país. Otras especies de las Urticáceas son ar- bustos sub tropicales, de los cu.sles hay que mencio-

E” nar especialmentela Ortiga gigantesca, de los montes

- del Norte (Urena baccífera);, otras son yuyos annales, entre los cuales son mas conocidas las orti-gas comn- nes. Las Urticáceas están representadas por diez es-

*- pecies, de las cuales solo una es nueva, cuatro eran

conocidas de la América tropical, una de la Repúbli- ca Argentina, una pertenece casi al globo, una á Europa, y otra habita los Ándes desde Chile hasta el Estrecho de Magallanes.

Las PoLIGÓNEAS Ofrecen cinco especies: dos nue- vas, otra introducida de Europa; una comun á la E República con América tropical: otra fuera dela . República, desde la América tropical hasta Chile. ¿ Ninguna estaba indicada como propia del país. Tres E son yerbas de algunas propiedades medicinales. mién- Tras están frescas; una es un arbusto de la Sierra ' de Córdoba, y la última es un árbol medianamente - elevado de los montes snb-tropicales, de madera utilizable para algunos objetos: es conocida bajo el nombre de Virarú.

E Las PiperáCEAS tienen tres representantes en la República, todas conocidas de la zona tropical del . Brasil ó del resto del mundo. Una es un arbusto ele-

[*] Elsoñor Burmeister llama al Coulteria ti ¡ eco á las Papilio: lama a Tala Coulteria tinctoria, que

-- 117

gante, muy aromático, de los montes snb-tropicales; las otras epífitas de la misma zona. No era cono- cida ántes, ninguna, de la República Argentina.

Las TeregBINTÁCEAS son una de las familias mas importantes y características del país, contienen al- gunos de los árboles y arbustos mas frecuentes y mas útiles de la República. Están representadas por cuatro especies, de las cuales tres, aunque son de las mas frecuentes y conocidas en la Nacion, son nnevas para la ciencia. El Quebracho colorado, ár- bol magnífico y de utilísima madera, era desconocido en el exterior, lo mismo que los Molles, arbustos muy esparcidos en la República, de bayas aromáticas, que muchas veces sirven de incienso. Solo el Molle de beber, amado en el Norte Molle de Córdoba, de figura elegante y frntas que dan una aloja aromá.- tica y refrescante, fué publicado de San Luis por Gillies. El Quebracho colorado, que ha recibido el nombre de «Lozopterygium Lorentzii», es muy in- teresante bajo el aspecto científico. Es muy proba- ble que el Molle de curtir, arbusto cuyas hojas se emplean para la curtiembre blanca, pertenezca á es- ta familia; pero no conozco aun sus flores y frutos.

/2a8 AMENTÁCKAS solo ofrecen el Aliso, especie conocida de los Andes tropicales, desde Méjico has- ta Bolivia, pero en una variedad nueva. En la re- gion sub-tropical forina una zona may pronunciada en las serranías: es útil por sa madera

Llegamos ya á la grande é importante familia de las LEGUMINOSAS, una de las mas esparcidas en es- te país, qne contiene muchas plantas características y útiles: está representada por 77 especies y varie- dades, de las cuales sun de la sub-familia de las Papilionáceas 37, de las Cesalpiniéns 16, y de las Mimóseas 24,

Dz estos números son espocias nuevas 33; las otras habitan los países siguientes: como propias de la Re-

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y Ñ pe t yA A

118

pública se conocen 16; desde Bnenos Aires hasta el Brasil se extiende una; desde la Patagonia hasta los Ándes de Mendoza y Chile, otra; otra se extien- de por los Andes, desde Méjico hasta el Estrecho de Magallanes, y se encnentra tambien en Buenos Aires; otra habita la cima de los Ándes entre Men- doza y Chile; otra se habia encontrado desde Salta hasta Bolivia, y otra se extiende desde Buenos Aires por la América tropical hasta California. listas 23 especies eran tambien las únicas que se conocian de la República, y su descnbrimiento se debe en sn mayor parte á Gillies, que las envió desde Mendo- za y San Luis. De las otras que no se conocian aun como del país, algunas habitan un gran espa- cio; una habita toda la zona tropical terrestre: cinco toda la de América, extendiéndose una hasta los Ga- lápagos; otra hasta la Banda Oriental; otra se extien- de por los Andes, desde el Estrecho Magallánico has- ta Nueva Granada; otra desde el Brasil Austral hasta Téjas, por los Ándes tropicales; otra desde Ve- nezuela por todos los mismos Ándes: otra desde Ve- nezuela á Bolivia; otra solo se habia encontrado has- ta ahora en la Banda Oriental; otra se extiende des- de ella hasta el Brasi; meridional; cinco solo eran conocidas del Perú, nna de Chile, una de Chile y del Perú, una de los Ándes Bolivianos, y otra de estos y el Perú. Se ha logrado un aumento impor- tante para la ciencia geográfica de las plantas, pues- . to que habiéndose encontrado todas estas especies en la República Argentina. se ha aumentado el co- nocimiento de sus-áreas y de las condiciones de su vida. Por último, tres especies han sido introducidas de Europa.

El aspecto exterior de los miembros de la familia e las Leguminosas es muy diferente: varía desde yuyitos insignificantes hasta los árboles mayores de los montes del Norte. Considerando ¡as muchas

119

plantas útiles que nos ofrece esta familia como plan- tas de cultivo [aquí no numerarémos éstas, sino so- lo las silvestres], como son las babas, porotos, gar: banzos, maní y otras parecidas, podemos concluir —que tambien entre las silvestres habrá algunas que sean útiles é importantes, y así es.

Vamos ahora á considerar algunas que tienen una importancia práctica, principiando con la sub-familia de las Papilionáceas: entre las yerbas bajas, no leño- sas hay un número que constituye una parte impor- tante de los pastos de las Pampas como de los pra- dos alpinos: basta para comprenderlo, que recuerde las diferentes clases de trebo ó trébol; especialmen- te en las regiones alpinas hay un número conside- rable que habitan los prados, y cuyas yerbas ó vainas son un buen alimento para los animales, como las especies de los géneros Trifolium, Melilotus, Astra- galus, «í. Las Adesmias son arbustos espinosos de la Puna, erizados de espinas terribles; sin embargo, la Adesmia horrida es útil para los troperos, pues les da material para hacer fuego junto con la Lla- reta en alturas donde no hay otras plantas leñosas. La Rynchosia cdulis proporciona á los habitantes de la provincia de Córdoba vainas comestibles. La Cologania australis, con otras especies como el Des- modium adscendens, Canavalia gladiata (la conocida tripa de fraile), y otras, prestan hermosas líneas la formacion sub-tropical. Las dos Colláeas son ar- bustos elegantes de lindas flores. El Machaerium Jfertile, es la Tipa, árbol magestuoso de los bosques sub-tropicales, que alcanza á mas de 150 piés de altn- ra, de madera muz.útil, yque, apesar de todo, fué desconocido de la ciencia.

Desde hace mas tiempo se conocia el Chañar (Gourica decorticans), descrito por Gillies de Mendoza; apénas es necesario recordar que es uno de los elementos mas frecuentes del monte argenti-

120

—- mo, siendo ademas útil por sus dulces frutos y su madera apreciada

Pasando á la sub-familia de las Cesalpiniéas. encon- -£ramos: primero, una planta parecida al Chañar y ci si «tan frecuente y característica como él. la Brea, Caes z Pedi pue, Es un arbusto alto y útil por su leña , sestimada y una clase de resina, ó brea, que se saca de - «gun madera y su cáscara. La Caesalpimia y Poisaciena aGuliesii es muy conocida por sus bellas flores y fre- «cuencia en la formacion del monte argentino. De + las otras Cesalpiniéas hay que mencionar. ademas, -. Ja C. melanocarpa, que en Tucuman lleva el nom! re p.. «de «Guayacan, nombre que se mas al Sur á la A " Porliera hygrométrica, árbol chico, cuyas vainas sun “xicas en tanino y estimadas como remedio. y enya - "madera es muy preciosa. La Parkinsonia aculeata, «Cina-cína es muy conocida y empleada para cercos. A De las diferentes Cassias, arbustos con hojas ó sin ÉS «ellas, las hojas de algunas especies de la primera “> clase son estimadas como remedio, bajo el nombre En de.Sen [probablemente tendrá un efecto semejante « al de las verdaderas hojas de Senna. que tambien :<-sprovienen de Cassias]; las sin hojas son un elemen- to original y característico, en diferentes comarcas, Ea -la formacion del monte. Es La jarilla pispita (Zuccagnia punctata) del Oeste E Bone la República, planta riquísima en resina. forma da > los rasgos mas característicos de estas re-

ina por último á las Mimóseas, encon- - tramos en ellas unos de los elementos mas importan- . tes y característicos, si no es el que lo es mas en $ ttoda la formacion del «monte» [Véase la explica- pcia: de este término técnico de la geografía de las

plantas, que he adoptado, y la explicacion de las =otras formaciones y regiones. en mi tratado sobre da vegetacion de la República Argentina, publicado

AI e O ai dE O O de a A A e led Y

1391

para la Exposicion os cerro por la Comision central de esta exposie

Entre las especies pr AER encontramos, pri- mero: el Vinal ó Visnal, planta que parece carac- terística de los montes del Chaco, de aspecto par- tienlar por sus espinas gigantescas, útil por su ma- dera y sus frutos, que son un alimento valivso para los animales; sus hojas se consideran como un re- medio muy eficaz contra las enfermedades de los

os.

Mny parecido al vinal es el Quilino, cuya espe: cie técnica no se conoce todavía por falta de flores

y frutos, pero qne es mny probable sea una especie edi á la Prosopis ruscifolia

Prosopis alba se Mama el Algarrobo blanco, tal- vez idéntica á la Prosopis dulcis, descrita de San Luis por Hooker y Arnott, con anterioridad; es co- nocidísima la importancia de este árbol para el país; sus frutos en algunas regiones, constituyen un ali- mento principal para hombres y animales; de sus vainas se hace aloja, y su tronco sirve para las cons- trucciones indígenas, ó para leña.

La Me adstringens ofrece vainas riquísimas en tanin

La Pr osopis campestris es un arbusto muy ca- racterístico de ciertas comarcas, lo mismo que la P. sericantha, de fuertes espinas. Algunas especies de Prosopisson muy características por sus vainas ama- rillas retorcidas en espiral; la Mimosa sensitiva es muv conocida por la propiedad, que indica su nom- bre, de plegar y contraer las hojas cuando algo la toca; la Mimosa Lorentzid tiene un aroma suavísimo; la Mimosa Gilliesii se caracteriza por la falta de hojas en los desiertos del Oeste; miéntras que la Acacia .Tucumanensis, con la variedad aa es una plaga de los montes sub-tropica

La Acacia Visco es un árbol muy AA ador- $

122

mo de los valles cercanos á Catamarea y Fuerte de Andalgalá. La Acacia furcata con sus espinas bipar- ptidas es el garabato mas infame «de los montes. La "Acacia Cebil es nno de los árboles mas útiles de la República, y por la cantidad en que se encuentra, es tuna verdadera riqueza; sn corteza es riquísima en ttanino y forma la base de la industria curtidora de Tucuman. Dela manera bárbara como se explota y destruye esta riqueza, nunca bastante abominada y condenada, he hablado en otro Ingar y volveré á Rhacerlo en Jos «Anales d- Argrienltura». Algunos Esotros Cehiles, Acacias, próximas á las qne acaba- mos de citar, son árboles altos y magestuosos, que Jorman una parte principal de los montes sab-tropi- acales del Norte, cnyas vainas cubren con frecuencia eel suelo.

E La Acacia moni¡iformis, conocida bajo el nombre ile Tusca y en algunas comarcas, de Algarrobo negro Aer -otras llaman algarrobo negro á una especie ple Prosopis, no bastante conocida aun), es un arbns- sto valioso, cuyas vainas dan al ganado un buen ali- amento. La Acacia Aroma es un árbel átil por sn madera, y un adorno de la flora de primavera por Sus fragantes flores amarillas. La Acacia cavenia, amada en Entre-Rios Ñandubay, en Tucuman Es- gpinsllo, cuyo nombre lo es comun con otras Acacias sen algunas comarcas, tiene una madera muy esti-

mada para objetos industriales y para leña. Otras

especies de Prosapis, Mimosa y Acacia, constitoyen

gran parte de los muntes del Interior. Finalmente,

mencionarémos el Enterolobium Timbouva, Mart.,

llamado Pacará en Tucuman. Timbó en Corrientes

y Paraguay, hermoso árbol de formacion sut-*ropical,

gunyas semillas y cáscaras sirven como jabon.

Las RosáÁcEas ofrecen nueve especies, de las

Fuales algunas son mny características. Dos de

2la 3 son nuevas; de las otras, una fué conocida del 7

—18

Brasil meridional; las otras son andinas, teniendo diferente extension en las punas; ninguna se conocia ántes, de la República Argentina.

Examinemos ahora las especies que tienen im- portancia práctica: y

El Rubus impertalís pertenece al Norte de la Re- pública, donde es planta trepadora en los cercos, etc., llamado Mora por su fruta comestible, aunque es muy diferente de la verdadera mora.

La Alchemilla pinnata, bajo el nombre de Algar- robilla, es apesar, de su exigilidad, nn pasto muy estimado en las regiones alpinas de Tucuman y Ca- tamerca, que engorda los animales y hace dar mu- cha leche á las vacas. La Polylepis racemosa es la Queñoa, árbol de poca estatura, pero que habita en lugares muy altos, siendo el último árbol que vi- ve en las regiones alpinas de la Cordillera; su madera, que es muy dura y estimada, proporciona leña á los habitantes de estas ásperas regiones. Las otras Rosáceas enumeradas, son plantas caracterís- ticas de los prados alpinos, ó mas bien, de la puna.

Las MirTÁCEAS ofrecen tres especies, todas im- portantes, y de ellas dos nuevas (talvez la Eugenia Mato es ¡idéntica á la E. Schuechiana Berg.); las dos Eugenias son el Arrayan y el Mato, que son dos árboles espléndidos, constituyentes principales - del monte snub-tropical, de madera estimada y frutas co- mestibles; la primera habita toda la América tro- pical, y la segunda, sino es nneva, pertenece tam- bien al Brasil austral. El Psidium Thea esparcido desde la sierra de Córduba hasta las serranías de Tacuman, su nombre popnlar es Alpamato y ofrece un agradable.

as colecciones nuevas ofrecen mayor número de especies de las familias de las Mirtáceas, así co- mo de la familia siguiente de las MRLASTOMÁCEAS, que presentan en el Norte árboles y arbustos mien-

Tibia

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tras que en las serranías de Tacuman solo dan nna especie, nueva: para la ciencia, yerbá_ de lindas flo- res propia3 de la region del aliso y de los prados alpinos de la-Sierra de Aconquija. Seis especies y variedades sh AA se nu- meran en «Plante Lorentziane », de las cuales son nnevas una especie y dos variedades; de las otras mna está esparcida por toda la Amér.ca tropical has- ta Bnenos Aires; otra hasta la Banda Oriental (y puedo añadir que es frecuente c1 Buencs Aires); la tercera es de Europa. Son generalmente muy carac- terísticas y pertenecen á las mas frecuentes del país, como la Nesaea salicifolia, bello arbusto, elegante y con grandes flores amarillas y la Cuphea hyssop+ folia, planta característica de las praderas sub-tro- picales, que pasa á Buenos Airesy Concepcion; no “tienen uso especial conucido. Diez son las especies de las OxaGrARIAS, delas cuales «os 'son nuevas; solo una era conocida de. la República, hallándose. en Buenos Aires y la Banda Oriental; otra pertenece á toda la zona tropical, otra al Brasil meridional, de donde ademas pasa á la Banda Oriental; y otra habita los Ándes pernvia- nos hasta el estrecho de Magallanes: son yerbas ó arbustos de bellas flores, sin utilidad conocida. Las dos especies de las HoLORÁGEAS son: una cos- mopolita y la otra pertenece á toda la América tro- pical y templada; son yuyitos acuáticos sin impox- tancia ' Las LAURÍNEAS no ofrecieron en el primer viage mas que una especie; las colecciones tienen algunas mas. Dicha especie es el conocido Laurel de Tucu- man Nectandra .Porphyria, árbol magnífico de ma- dera preciosa. Otra especie no clasificada aun, tiene ' un alcanfor. .

Las CUCURBITACEAS - “cuentan ocho especie en la fora argentina, de las cuales cinco son nuevas y una

«pp 0:

de ellas constituye el nuevo género Antagomia; de las otras una es introduzida; la otra es ya conocida de Corrientes, Uruguay y Bnenos Aires, y la última del Perú. Son plantas trepadoras, que adornan los cercos y matorrales. Una es de conocido uso medi- cinal, pero aquí no se emplea; otra el Sicyos mon- lanus, que se encuentra en inmensa cantidad en los bosques de la formacion sub-tropical. :

Las Brecónias ofrecen dos especies, de las cuales una era conocida del Perú y otra es nueva; fuera «le sus bellas flores no tienen utilidad conocida; otras especies que hemos coleccionado posteriormente tie- nen las flores mas brillantes, y otras ofrecen papas comestibles.

De las PasirLóreaS hay cuatro especies, todas ellas trepadoras y de bellas flores; de una de ellas, llamada GFranadilla, particular de los valles de las 'Cordilleras, se come la fruta: dos de estas cuatro especies fueron nuevas para la ciencia,

Las PAPAYÁCEAS prestan una especie frecnente al pié y en los valles de la sierra de Tucuman, ca- racterizada -por sus hojas grandes y algo pareciulas á las de higuera, por lo que se llama Tliguerita; no tiene ntilidad conocida y fué conocida del Brasil Austral.

Las TurNkerACREAS tambien proporcionan una es- pecie, yuyito insignificante, conocido ya desde Bne- nos Aires hasta el Brasil austral.

Las LoASsÁCEAS dan siete especies características; las ias trepadoras, de tallos y hojas quemantes con flores grandes y magníficas; unas son propias de las Cordilleras, otras de las llannras, sin importancia especial conocida. Dos especies y una variedad sun nuevas; de las otras una era conocida des le Men- «loza á Chile; otras dos de Chile solo; otra del Perú y de una no conozco la patria

Las CRASULÁCEAS proporcionan un yuyito insig-

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nificante ya conocido desde Buenos Aires hasta el Brasil austral.

Las UMBELÍFERAS, que habitan en países ménos cálidos, están muy poco representadas en la Repú- blica Argentina; tienen 19 especies, de las cuales cuatro son nuevas. De las otras dos habitan los An- des chilenos, otra Chile en general, otra de Bue nos Aires á Chile. otra es mas cosmopolita habita la América tropical y templada, el Africa templada y la Italia; otra habita casi toda la América meridional, otra de Chile hasta el Brasil austral, otra se en- contró en Buenos Aires, otra desde ésta á la Amé- rica sur-tropical, otra desde la Banda Oriental hasta San Luis, otra aun la América tropical y y templada, otra el Perú y Bolivia, otra Ecuador y Bolivia, y finalmente, tres son introducidas de Europa. Pocas merecen una mension especial. te- niendo mas importancia científica que práctica. Las Hidrocotíleas se nsan á veces para ponerse sobre heri- das; las especies de Mulinum son plantas característi- cas de las regiones de las punas; las especies de Eryn- gim se encuentran en gran cantidad enlas llanu- ras como en las sierras, creciendo algunas mny al- tas y teniendo casi la forma de nna Agave, con las cuales han sido confundidas por muchos; una es muy frecuente en la pampa especialmente. De las introducidas algunas han conquistado largos espa- cios venciendo la vegetacion indígena, como el hi- nojo, el conio, y el Ammi Visnaga.

Las ARISTOLOQUIÁCEAS ofrecen dos especies, de las cuales una es nueva; pasa por muy medicinal. la otra era ya conocida desde la Banda Oriental hasta el Brasil Anstral.

_ Las AraLiÁcgas presentan en los montes sub- tropicales un árbol muy característico que tiene en comun con otro, por el tiempo de su florecencia, el nombre de Palo de San Antonio; pertenece al gé-

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nera En allas su especie no-está aun deter- minada y por eso falta en «Plante Lorentziane». Las SawTALÁCEAS proporcionan dos especies ca: racterísticas; una que se llama Quebracho Aojo 6 Quirilin, arbusto 6 árbol chico, de hojas picantes, característico por su frecnencia, pero de poca utili- dad; otra, árbol de los que en el Norte de la “República - se llaman Sombra.de Toro Osyris spines- cens Eichl de fruta dulce y comestible, la especie probablemente nueya ño está aun determinada.

Las LORANTÁCEAS son parásitas bastante espar cidas en la República; ofrecen diez especies y va- riedades, de las cuales solo una de las últimas es nueva. Unas se distinguen por su frecuencia y be- llas flores, como el Loranthus cuncifolius, que al canza desde el Perú y Brasil meridional-hasta Chi- le y Buenos Aires, otra especie fué conocida des- de el Perú á Chile, otra de Tucuman, otra del Pe- y Brasil austral. otra de San Luis hasta el Bra- sil austral, otra de la Banda Oriental, otra del Bra- sil austro-oriental, otra de toda la América tropical; otra del Perú: unas tienen flores muy olorosas: no se conoce utilidad especial de ninguna de ellas; sino de las bayas, que tienen una materia viscosa de la que hacen liga para cazar pájaros en Europa, pero aquí no he vistoese uso.

Las CAPRIFOLIACRAS, prestan los conocidos Sau- cos, dos especies, una particular del Norte de la República de la cual es comun con el Perú y otra

se halla mas al Sur, donde parece introducida. El pa medicinal de sus bayas y flores es conocido.

Las gran familia de las RuBIACEAS, no tiene mas que 14 especies en el país, de las cuales cuatro son nuevas, ademas de sos estacionés en la República: en el Perú cuatro; en toda la América tropical Úúna; desde Buenos Aires al Brasil austral una; en la

198 Si

E. Banda Oriental una; una era ya conocida de Mendo- % za; y una de San Luis á Chile. | Las mas son yuyos insignificantes, aunque algunos muy frecuentes en los campos; solo la Randia pu- lr bescens es árbol de mediana altura en los montes E «subtropicales y la Manettia leianthiflora, enreda:e- + ya de bellísimas flores encarnadas: algunas especies del genero Galium se usan para tintoreria. Las nue- K- - yas colecciones ofrecen algunos árboles dle esta fa-

E milia, especialmente una bella especie de Cinchona. E. Las VALERIÁNEAS ofrecen tres especies tolas nue- ms] % » . . .

E vas y de ninguna aplicacion conocida.

Las CALICÉREAS, familia chica pero muy intere- - sante para la ciencia, tienen en la lista cuatro es- - pecies, .de las cuales una es nueva; de las otras tres. «dos fneron conocidas de Buenos Aires y una de Cór- * «doba; ninguna tiene aplicacion conocida. La granfamilia de las SINANTÉREAS es la mas E representada en la República; presta al catálogo - 169 especies y variedades; de estas 56 son nuevas, : entre las que encuentran dos géneros nuevos: To E rentzia y Cnicothamnus. Del resto de las espe- cies un número relativamente grande era ya cono: A cido del país, lo que es testimonio de como prevalece esta familia no solo por el número de especies, sino tambien por el de individuos. El mayor número de + las especies conocidas ya se debe á Gillies que las ¿ Coleccionó en las provincias de Mendoza y de San ' Luis. 58 son las especies que ya se conocian de la E República Argentina de las cuales 24 se habian en- -contrado solo en ella, inclayendo la Patagonia, las : Otras' les son comunes con otros países; una con el ' Paraguay, 9 con el Uruguay. 13 con el Brasil ans- ¡ tral, 9 "con Chile, 2 con el Perú, 2 habitan los * ¡Ándes de Méjico hasta Mendoza y una la América E tropical desde la Lnisiana hasta la Patagonia, es E decir mas allá de los límites de aquella. A algunas

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—-199

de estas especies le son comunes naturalmente algu- nos de estos países, por ejemplo; habitan al mismo tiempo los Andes del Perú hasta Chile y Mendoza. otras se estienden hasta la Patagonia por la Banda Oriental hasta el Brasil meridional, etc.

De las otras especies, además de las nuevas. que no eran conocidas de la República Argentina 9 ha- bitan el Brasil austral, 11 la América tropical, es- tendiéndose algunas mas allá de los trópicos; 6 la Banda Oriental estendidas en parte hasta el Brasil; 7 habitan los Andes unas entre los trópicos y otras llegan desde Venezuela hasta Chile; 12 habitan Bo- livia, estendidas algunas hasta el Brasil austral, otras hasta el Ecuador, Méjico y Chile y una hasta el Uruguay; 10 habitan el Perú estendidas en parte hasta el Brasil austral, otras hasta Chile ó hasta Bolivia; 7 habitan Chile; 2 el Estrecho de Magalla-

nes y se estiende por todas las Cordilleras hasta Té- jas.

Al gran número de especies é individuos de la familia de las CoMPUESTAS no corresponde al de plantas diafóricas, ni hay entre ellas muchas formas características; esmas carácter del país tener muchas plantas de esta familia que tener formas que se conocen á primera vista como argentinas. En cuan- to á la apariencia exterior de las especies de esta familia; no hay árboles entre ellas en el país, sino un arbusto muy alto y una gran cantidad de arbns- tos de mediana altura, la de un hombre poco mas ó menos, las demas son yuyos.

Los capítulos de las flores están constituidos por una multitud de florecitas, que hacen su efecto so- lo por el conjunto, pues aisladas no hacen ningu- no; por eso son como las plebejos entre la flora; tambien Jos colores son generalmente poco vivos, blanco ó amarillo, prevaleciendo el amarillo plebejo,

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E: Así pues, solo sobre algunas, muy pocas, especies, Fihay que daruna noticia especial. 7. Algunas especies del género Lupatorium, género E smny rico en especies, se distinguen por sus bellas E: Mores; las Mikanias son enredaderas elegantes con i Mores olorosas;'el Solidago linearifolius es un adorno «de las pampas; el género Baccharis, que tiene mu- E «has especies forma arbustos que particularmente sen «el Norte de la República, son características por «el número de individuos, siendo elementos esenciales ¿ale los "matorrales de la formacion subtropical des- ¿dle la llanura hasta las grandes alturas y particula- ¿tres de los dela puna. La Baccharis coridifolia es el Hamoso Nionio, veneno muy fuerte para los animales prespecialmente para mulas y caballos; la Baccharis ¿Tola es un remedio estimado en las Cordillas. La Zinnia pauciflora, de bellas flores, es taracterística Apor su frecuencia y se cree en Tucuman que es uno ¡dle los muchos remedios contra el chucho ó fiebre in- Mermitente. Las dos Hlourensias forman matorrales ¡sen da sierra de Córdoba; el Cosmos peucedan: folius y algunas especies de Bidens son un «adorno de Jos prados alpestres de las serranías de Tucuman. La pooacunria abrotanoides, Matapulga, se tiene por reme- slo contra la pulga, pero lo he hallado muy poco péticaz. La Flaveria contrayerba como el Heterothala- ¡unus brunioides se usa para teñir de amarillo. El Se- puecio Hualtata, de hojas enormes, esun adorno de los ordes de los arroyos de las Cordilleras, otros Sene- e ofrecen tambien al ojo de por la cantidad en que pre crian como deferens, octopterus, etc. La Chugui- ga chrysantha es un adorno de las pendientes al- gPinas. El Cnicothamnus Lorentzii es un arbusto al- Ba le se y por sus flores bellas y grandes A 25 a ES partes bajas de las serranías 3 . erezsa multiflora, bajo el nombre > F20nera es un remedio popular apreciado.

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131

La Proustia pungens es un aartiisto alto, caracte- rístico de los valles de las Cordilleras, . que llegan hasta Córdoba; el Parthenium Hy ysterophorus, lla- mado Altamisa, es un yuyo malo por su “cantidad, que no come. el ganado, .nocivo por su cantidad y poryue suprime otra vegetacion, se usa tambien co- me remedio. Con esto terminamos las noticias PURA la familia de las compuestas.

La familia de las CAMPANULÁCEAS presta una so- la especie la Wahlenbergia arida, nueva para la República Argentina, pero conocida ya de la ame TICA - anstrotropical.

Las LoBELIACEAS nos proporcionan cuatro espe- cies, de las cuales tres son nuevas, la cuarta se «onocía de la regio de puna del Perú y de Bolivia, las nuevas son plantas . muy. bellas de los prados alpinos ó de la region de los alisos. Nada he oído 4lecir de las propiedades venenosas que generalmen- te distinguen á los miembros de este familia.

Las PLANTAGINEAS ofrecen siete especies y va- riedades, de las cuales solo dos de las últimas son: nuevas; de las otras una está esparcida desde Bue- nos Aires hasta Patagonia y Chile, «otra por los: Ándes tropicales hasta Chile, otra por. toda esta Cordillera en la América austral, vtra solo por los Ándes tropicales, otra por el Perú hasta Chile. + Son yuyitos poco importantes todos; algunas especies se usan como remedio bajo el nombre de /dlunten.

Las PLUMBAGÍNEAS dan una especie ya conocida de América tropical y zonas adyacentes del sur; es un yuyito bajo, pero muy. caracióriótica de cier- tos parages.

Las PRIMULÁCEAS tambien dan una especie ya conocida ya antes de la América tropical y zonas vecinas; es un yuyo poco interesante.

Las MirsiNzAS ofrecen dos espezies, que son árboles característicos de la América subtropical

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útiles por su madera; la una, Myrsine floribunda, se llama Palo de San Antonio; la otra, M. marginala, ó n el profesor Hieronymus, nueva especie, M. Grisebachii, se Mama Lanza blanca y tiene una ma- dera muy estimada. La primera se encuentra desde la América tropical hasta la Banda Oriental. Las JAZMÍNEAS prestan una especie conoc:da ya ántes desde el Brasil austral hasta Buenos Aires y

Mendoza, yerba del campo medio leñosa, sin utilidad

conocida.

Las Apocináckas ofrecen cinco especies, de las cuales ninguna es nueva, conociéndose cuatro del Brasil austral ó tropical y otra de la República Ar- gentina: algunas son importantes y características; Ja principal es el Ancoche, Vallesia glabra, bello ar- busto alto, muy característico y frecuente, en parti- cular en la formacion del Chaco, aunque tambien se halla en otras formaciones; su madera se usa para algunos objetos.

La otra es el Quebracho blanco, árbol conocidísimo pero del cual no se sabia mas que por algunas se- millas que se llevaron 4 Europa, por un viagero, hace 16 años; ahora se podia dar ya la -descripcion completa. Se sabe que constituye bosques inmensos en la formacion del monte, y tambien como arbusto se mezcla entre los matorrales. Su madera se nsa para diferentes objetos; hace pocos años se ha des- cubierto que ofrece un buen material para el gra- bado en madera [xilografía]. Su cáscara amarga

-se nsa como remedio contra el chucho. De las otras

tres, dos son enredaderas, entre las que sobresale la Azucena de Tucuman, Echites funiformis, que con sus bellas flores blancas muy olorosas, adornan los cercos y matorrales: el Echites longiflora es una yer- ba terrestre, pero con grandes flores muy bellas que adornan las barrancas de Córdoba.

Las AsCLEPIADEAS son muy frecuentes y carac-

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terísticas en la República, ofreciendo doce especies, de las cuales cinco son nuevas, una se conocia ya ántes de Tucuman, otras ties viven desde el Brasil á Buenos Aires, otra se conocia de la Banda Orien- tal y otra de diferentes puntos de la América tropi- cal. Las mas son enredaderas trepadoras entre las matas y arbastos; la mas conocida de éstas es la Morrenta brachystephana. el Lasi, ya por su frecuen: cia. ya por sus semillas, que tienen una corona de pelos, que se usa como vesca, y una pulpa qne se chupa; otra especie de Tasi muy olorosa es la Morre- mia odorata; Oxipetalum coccineum brilla ¡or sus bellas flores encarnadas.

Las GENCIÁNEAS son una familia característica para los pastos alpinos de las serranías de Tucuman, las cuales cubren con una gran cantidad de indi- viduos en el otoño prestándoles un agradable adorno; todas son yerbas bajas, pero de bonitas flores. Mu- chas especies son medicinales por la amargura de sus raíces, pero no he eído nunca que se haga tal uso en el país. Son seis las especies encontradas hasta ahora: de ellas cuatro son nuevas, una era. conocida del desierto de Atacama y otra del Perú.

Las EsCROFULARÍNEAS 6 PERSONADAS ofrecen 17 especies, entre ellas seis nuevas, las otras once eran conocidas ántes, cuatro de la República Ar- gentina, tres de Mendoza y San Luis, estendiéndose dos hasta la Banda Oriental, una de Buenos Aires hasta el Brasil austral, tres del Perú. dos de la zona templada de América á los dos lados de los trópicos, limitándose una al lado occidental; una de la zona tropical de toda la tierra, pasando en Amé- rica los límites de ella, y nna es cosmopolita.

Entre ella son plantas características las Calceo- larias, adorno de las regiones alpinas de las Cordi- lleras y serranías tucumanas (raras en la sierra de Córdoba); tambien el Mimulus luteus es un adorno

bierta

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de los arroyos de las serranías; la Scoparia pinna- tiida es un yuyo medio leñoso, frecuentísimo en la formacion del monte; las Buddleztas son arbustos muy elegantes, con bellas flores, habitantes de las serranías de Córdoba y Tucuman; no conozco uso especial de las plantas de esta familia en el país. as SOLANÁCEAS son una de las familias mas grandes é importantes y de las mas representadas en la República Argentina; cuenta en «Plante Lo- rentziance», 47 especies y variedades, de las cuales nueve son nuevas, número que aumentará muchísi- mo con las nuevas colecciones. Este número de especies nuevas, reducido en proporcion al de otras familias, demuestra que el mayor número de ellas habita aquí largos espacios y que cada una esti.ye- presentada por un gran número de individuos: así es que no podrian escapar á la observacion, aunque

- ésta fuese superficial; lo mismo que en las compues-

tas, ya ántes de mis exploraciones eran conocidas de este bello país un número de especies relativamente : grande. De las 47 especies, eran conocidas ántes como del país 17, seis por el médico inglés Gillies en Mendoza y San Luis, dos de la provincia de Bue-

nos Aires, una de ellas limitada al sur de esta

provincia; dos mas extendidas desde Buesnos Aires á la Banda Oriental, dos de dicha provincia al: Brasil meridional; otra que se ha encontrado, ademas

de este territorio, en el Perú; otra que, ademas de

haberse encontrado en Buenos Aires, habita los An- des desde nuevo Méjico hasta Chile; otra se extien-. de desde Tucuman hasta el Brasil meridional, y dos describe como de Córdoba el viagero científico Miers. demas de las estaciones en la República descu-

2 por mí, se encontraban siete especies en el Brasil, limitándose seis de ellas al sur de dicho país; una se extiende desde la Banda Oriental hasta el Brasil meridional; desde el Brasil hasta el Perú

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otra; en los Andes peruvianos hasta Bolivia habita una especie; «de una variedad originaria, una, Bolivia; seis habitan el Perú, siendo una, ya citada, comun con el Brasil y otra con Chile; generales á toda la América tropical son cinco, extendiéndose algunas mas allá de los trópicos: una es indígena de América y se ha extendido desde ella á todo el mundo, y otra es cosmopolita. :

ay que observar en esta enumeracion 'la di- ferencia que hay entre los caractéres de los territo- rios que habita esta familia y los de otras familias: ni unaespecie es importada de Europa; una sola le es comun con Chile; Bolivia ofrece muy pocas re- lativamente que le son comunes con la República. Esto nos induce á reflecciones que tienen aquí de- signado su lagar; pero me faltan, para fundarlas, todos los recursos científicos, ménos mi memoria.

Vamos ahora á apuntar las noticias dignas de mension especial sobre esta familia, que ofrece tan- tas plantas de cultivo [de las que no tratarémos en este trabajo], comoel tomate, el ají y otras muchas, y tambien plantas venenosas.

El Chuchú, Nierembergia hippománica, es un ador- no del campo y un veneno para los animales, espe- cialmente para los caballos. Las diferentes Petunias y Nicotianas adornan los campos, particularmente á los lados de las corrientes de agua. Se podrá pre- guntar si pudiera ser explotada con ventaja en la República alguna especie detabaco inlígena, aunque de ménos importancia que las especie mas notables de tabaco que se cultivan; la Nicotiana glauca se considera en Bolivia como un veneno embriagador y como tal lo aprovechan los indios, como en otras partes se usa el opio, ó mas bien el haschisch, que tambien se conoce entre los negros de la provincia de Entre Rios. En la República no he visto apro- vechar esta propiedad de la planta.

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La Datura stramonium, el famoso Chamico, cuyas «semillas parecen haber suministrado un material integrante del ungiiento de las brujas, está esparcido E en este país como en toda la América, le donde pa- rece haber emigrado al Asia.

Las diferentes especies del género Lycium. son arbustos característicos de la formacion del monte

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y de la salina: el L. cestroides tambien se conoce

de la formacion subtropical. Los Cestrum, espe-

cialmente el C. pseudoquina, generalmente llamado

¿' Hediondillo, par el olor de sus hojas cuando se res-

- tregan; en la formacion del monte, lo mismo que en

la subtropical contribuyen mucho á la fisonomía de : la flora, sin que se conozca otro uso de ellas. Las Fabianas son características de la puna. La Sal-

- pichroa rkomboideaes la Uva del país, trepadora en el suelo ó entre los arbustos y cercos; lleva nna “fruta del tamaño de un huevo de paloma, dulce y ¿de gusto vinoso; se encuentra abundantemente en "toda la República. “Tambien de las Jochromas, co- * “lor de violeta, hay una especie J. grandiflorum, «que lleva una buena fruta, tanto mas importante - «cuanto pertenece á los valles mas altos de las Cor- ' dillera, donde no hay otras; por la semejanza de 80 gusto se llama Pera ú Perilla: los demas .Jochro- mas y los Acnistus son árboles chicos Ó arbustos . “que pertenecen á.las regiones alpinas, descendiendo -Áá veces á la region del parque.

Xl Capsicum microcarpum es el Ají silvestre (por «oposicion á la gran cantidad de los cultivaidores., : planta infernal por e: gusto candente de sus frutos, «Que, sin embargo, se usa mucho por los antochtonos. .- El género Solanum, uno de los mas grandes del «globo, tenia hace años ya 900 especies p:Óximamen- e, cuyo número se aumenta siempre; está represen- "tado en el país por un número de especies, entre las + Que algunas merecen fijar la atencion. El Solanum

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La

crispum E. P. var.. Tomatillo, Rem., es caracterís- tico de las regiones mas estériles de las provincias del Norte, mata á otras plantas competidoras, cubre largos trechos y no utilidad alguna. Varias es- pecies forman árboles ó arbustos altos en la region sub-tropical; uno de ellos es el Pino Americano (por la semejanza de su madera con la del pino), ó Palo blanco, Solanum uerbascifolium, árbol bajo, de hojas largas y flores blancas reunidas en pseudo-umbela. Otro árbol chico de esta familia es el Tomate del monte, parecido al anterior, cuyo fruto tiene un gusto parecido al del tomate; muy estimado en Ju- juy donde tambien se cultiva en los jardines. Otras especies, yerbas espinosas con bellas flores, son tan frecuentes en los campos, que en ciertos puntos con- tribuyen mucho para darles carácter; alguna espe-

cie tiene bayas comestibles encarnadas, pero no muy

sabrosas [*]

Las BIGNOMIAÁCEAS presentan siete especies, que se han de aumentar mucho con las nuevas colec- ciones del Norte de la República. En parte son en- redaderas espléndidas, de lores hermosísimas, adorno de los bosques subtropicales, y útiles para atar, es- pecialmente para los techos de las casas. Otras son hermosos arbustos característicos en la formacion sub-tropical; por ejemplo la Garrocha es un arbus- to bello. El Jacarandá Chelonia, Tarco, cuyas ho-

jas son un remedio popular muy estimado contra ' E

enfermedades venéreas; la Argylía Uspallatensis, yerbas de las Cordilleras, el Orycladus aphyllus una sera que puede ser útil y que mascan los indios de Patagonia. El Anemopacgma clematovdeum es una delas trepadoras mas comunes y notables de la forma-

[*] Es de notar, que por una equivocación, bajo el nombre de Solayum aenlearisimoam Jaequ. la cerraja de Tucuman e ha y trcdacido en las “Plantae Lorentzianac” y. 174.; pero es Ceni oscol1s infestas Gr., nueva especie de la familia de las Euforbiáceas.

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cion del monte; sin embargo. fué una nueva especie És para la ciencia, así como el Tarco; de las siete es- E pecies tres fueron nuevas; de las otras nna era co- Y nocida de Mendoza; otra por el nombre parece ha- Y. llarse tambien en dicha provincia en la sierra de E Uspallata, otra habita la América tropical y zonas R" adyacentes, y de otra no conozco la patria ni puedo % averiguarla por falta de recursos científicos.

E. Las dos especies de ACANTÁCEAS, que se habian encontrado, hastala composicion de « Plante Lorent- %- giance>, enel país, ni son muy notables, ni tienen E aplicacion conocida; las 1:as son.yuyos del campo ó E de los montes, pocas arbustos bajos, de los cuales E suno es característico por su frecuente apariencia Ben ciertas localidades: otro por sus lindas flores es mo delos adornos raros de los montes: cuatro es- 7 ¡pecies son nuevas para la ciencia, una era ya ántes ¿xconocida de la República, de Santiago del Estero; faotras dos se extienden desde la Banda Oriental hasta ¿sel Brasil; dos habitan-el país, limitándose una al sur isxde él, miéntras que la otra se extiende hasta Nueva Granada; dos se conocian del Perú y una como ha- isbitante de toda la América tropical.

- LasGESNERÁCEAS ofrecen cuatro especies, de las fÍcuales dos son nuevas, las vtras dos eran conocidas Edel Paraguay hasta: el Brasil austral; son yerbas, de elas cuales una, la Gloxinta gymnostoma, se recomien- la para el cultivo de los jardines.

F. Las catorce especies de CONVOLVULÁCEAS son ge porte bastante diferente; unas son verdaderas eaparásitas, sin color verde; otras trepadoras, de gran- Bles y bellas flores, y otras, yerbas insignificantes ánamifusas; dos especies fueron nuevas, siendo conoci- sas las demas, ántes de ser descubiertas en este país. Báicomo habitantes: dos de la República Argentina, una Je Santiago del Estero; otra de Buenos Aires exten- pulida hasta la zona tropical; dos del Brasil austral,

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extendida una hasta la Banda Oriental; cuatro de la América tropical, tres se extienden hasta las Zonas vecinas; una de todo el hemisferio austral; y una habita los Ándes de la América austral hasta Chile. La familia de las Convolvulacéas es conocida por las propiedades purgantes que tienen muchas de sus especies; en la República se aprovechan por la medicina popular algnnas de las especies que habitan en ella. Así la raiz bulbosa de la Ipomaea megapo- tamica, llamada Mechoacan, que alcanza el peso de algunas libras, es un purgante enérgico y sus flores deleite de la vista; la Ipomaca acuminata es cele- brada contra la mordedura de las serpientes; los ta- llos tiernos de la Cuscuta cristata se dice que se usan para hacer fideos. '

Las HIDROLÁCEAS representadas por cinco espe- cies, tienen mas interes científico que práctico, ann- que algunas podrian aprovecharse en medicina, co- mo la Nama ehioides, muy olorosa. El interes cien- tífico de las hidroláceas argentinas se aumenta por el descubrimiento de un género nnevo muy singular, el Sterrhymenia. Tres de las cinco especies son nuevas, alcanzando una de las otras los Andes des- de el estrecho de Magallanes hasta el Oregon, y ha- bitando la otra ademas de los Andes de Catamarca, los le Bolivia y del Perú; ninguna era conocida de la República Argentina.

Es una particularidad de la flora argentina, lo poco representada que se halla en ella la gran familia de las LABIADAS, apesar de lo favorables que son á su desenvolvimiento los climas cálidos y secos. Este hecho debe explicarse no por las relaciones físicas y químicas, sino por la historia geológica del territorio. Nombramos en nuessro catálogo 19 espe- cies y variedades; 10 no eran conocidas todavía y entre ellas están las mas interesantes y de impor- tancia; de las otras 9, cuatro son introducidas de

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Europa, 3 se conocian de la América tropical y 2o- nas adyacentes, extendiéndose una hasta Buenos Aires y la otra hasta la Banda Oriental; 2 son andinas, hallándose una desde Venezuela hasta el Perú -y la otra desde Bogotá hasta Bolivia. Son co- nocidas las propiedades medicinales de esta familia, «que son aromáticas y tónicas y no hacen excepcion las de la República Argentina, aunque actualmen- te se usan pocas; otras son características por su . estacion. Diferentes especies de Xenopoma son ar- + bustos que acompañan á la flora hasta alturas muy grandes; el Sphacele acuminata y la Salvia rhinosima war. arborescens son altos arbustos característicos y olorosos de los valles de las serranías de Tucuman, algunas especies de Salvia seaprecian mucho como re- medio en casos de heridas bajo el nombre de Matico, especialmente el matico verdadero, Salvia matico, que crece en las serranías de Tucuman.

Las BORAGÍNEAS ofrecen poco interes práctico, siendo de propiedades poco pronunciadas; todas son yerbas, y la importancia de algunas consiste en la gran cantidad de individuos conque en ciertas locali- dades cubren el suelo, contribuyendo mucho en ellas al FO carácter de la flora, como el Heliotropium salsum y 5 repens en el suelo muy salado dela provincia de San- tiago del Estero: cuatrode las once especies y varie- dades fueron nuevas; de las otras habitan en otras E partes ademas de la República: dos el Brasil austral, . extendiéndose una hasta Buenos Aires; otra las costas + del mar desde el Oregonhasta la Patagonia, habiendo «emigrado de allá al otro lado del océano; una habita ¿E el Perú, cuatro fueron conocidas de la República 5. Argentina, habiendo descubierto Gillies en Mendoza “dos mas ademas de las dos ya mencionadas. 5 - Muy afines de las labiadas son las VERBENÁCEAS; É pero, en oposicion á ellas, su presencia en cantidad . . está característica para la flora argentina, como la

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- pertenecia á la América tropical y 1 es cosmopolita

+- 141

escas?z de aquellas. Están representadas por 27 especies y variedades, pero mucho mayor que el de las especies es el número de individuos de algu- nas de ellas, que por esto contribuyen mucho á dar un carácter especial á la flora del país. Del mú- mero mencionado 13 son nuevas para la ciencia, y entre ellas se han encontrado tres géneros nuevos muy bien caracterizados, que son el Acantholtppia, Neosparton y Tamonopsis.

e las 27 especies, 7 eran conocidas de la Re- pública Argentina, 1 de San Luis, 8 de Mendoza; os mas de esta provincia, extendiéndose una hasta Chile y otra hasta el desiertu de Atacama; las otras son de Buenos Aires, desde donde una se extiende hasta Méjico, otras 2 hasta el Brasil austral, 1 ha- bita la Banda Oriental, 3 se habian encontrado en ella, alcanzando dos hasta el Brasil austral y otra al Perú; 1 parecia limitada al Brasil austral; 1

en las zonas cálidas dul globo.

Señalando ahora las especies que tienen «mayor importancia, tenemos que notar primero las especies de Verbena, que adornan los campos con sus bellí- simas flores, especialmente la hermosa verbena es- carlata que habita las campiñas y pampas de la costa

el mar, como asciende á las alturas alpinas de las serranías de Tucuman. Se dice que una Verbena se ha mostrado como remedio eficaz contra el cólera; pero como hay muchas especies de verbenas de un aspecto muy diferente, no puedo señalar cual sea. No ménos característico que el género Verbena es el Lippia, que son, con pocas excepciones, arbustos, que alcanzan á veces doble altura que la del hom- bre, al paso que aquel se compone de yerbas casi todo: son un elemento resultante en la formacion del monte sin faltar en las otras; se distinguen por su olor y algunas por sus propiedades medicinales.

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¿2 %- La Lippia citriodora y la Lippia lycioides tienen és sun olor agradable y son adorno de los matorrales; la Lippia polystachya es el Poleo de castilla, tónico E muy apreciado; la Lappia turbinata es el Poleo or- dinario. está muy esparcido, y en algunos lugares > constituye matorrales casi exclusivamente; sus hojas %. se usan como y se llaman del país. La Ltppia E>s- salsa es peculiar «dle los matorrales de las salinas. El 2. Acantholippia y Neosparton son peculiares á la puna. E El Tala blanco, Duranta Lorentzvi, es un arbusto alto, caracterizado por su figura y sus bayas blancas E. en las sierras de Tucuman. 2. Hemos concluido la enumeracion de las fancróra- 8% mas angiospermas, y nos dirigimos á las gymnos- Ré.. permas ó policotiledóneas. Estas no tienen mas que És. “los representantes en el país: una GNETÁCEA, Ephe- A dra triandra, Pico de loro, con una frutita comes- E, tiblée y raíz usada por las mujeres para teñir, co- ¿+ nocida desde la Banda Oriental hasta el Brasil E. Meridional; y una CoNÍFERA, Podocarpus angustifo- E o lus, que forma una region en las serranías del BY Norte: es útil por sa madera y era conocida ya de EF Bolivia. El Pinus halepensis, enumerado en el E; "catálogo de Grisebach es introducido de Europa y é. Ccultivado. E Dirigiéndonos á la clase de las MoNocoTILEDÓ- ES. NEAS tenemos que admirar la escasez relativa con 3. Que esta clase está representada en la República, F, en oposicion á otros climas secos, por ejemplo, el Cabo de Buena Esperanza, siendo así que muchas E de estas plantas, por sus bulbos subterráneos, están 7 Olganizadas para sufrir largas secas y rehacerse f despues de las lluvias. Este fenómeno solo puede es- É. Eo Plicarse por la historia geológica. 3 ES Las os dan una especie característica Xx] de su frecuencia á las orillas de corrientes de agua 85. Y lagunas en toda la República; la Sagittaria mon- A qn > z

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tevideensis, ya se conocia de Urnguay y del Brasil meridional.

Las JUMCAGÍNEAS prestan el Triglochin palus- tre, que me sorprendia saludar en Jos desiertos de las punas de las Cordilleras, pues lo habia colec- cionado cuatro años ántes bajo los rayos del sol de media noche en los desiertos de la Laponia en el serro de Sulitelma y mas al Norte bajo 70* latitud Norte. Es casi cosmopolita; evita solo los climas tórridos.

Las NAYÁDEAS ofrecen dos especies acuáticas cosmopolitas: es un hecho conocido ya por Linneo, que entre las plantas acuáticas, hay muchas.mas re- lativamente que entre las terrestres.

as AROÍDEAS no han prestado mas que una es- pecie, el Asterostigma vermitoxicum lMamalo Bue) en Tucuman; su bulto pesa hasta cuatro “libras; se aprovecha para matar gusanos en las heridas de los animales; pero como lastima la hoca cuando la lamen, se prefiere siempre el mercurio dulce. Una Aroídea epifita espléndida hemos observado en los montes sub-tropicales del Norte; pero, por falta «e frores y frutos, no la hemos podido clasificar, y al- gunas especies mas espléndidas aun, están en las c.o- lecciones del último viage. Especialmente comme- moro entre ellas la característica «Pistia», que al- gunos refieren tambien á esta familia, y que cubre lagunitas stagnantes desde el Chaco hasta el sur de la provincia de Tucuman, como tambien es frecuente en la parte oriental de la provincia de Entre-Rios.

En el Chaco hemos observado montes considera- bles de la (?) Copernicia cerifera que un ecxelente cogollo: hemos encontrado en el interior otras dos especies de PALMAS, Pero por la misma Yazon que la primera, no las hemos podido clasificar. E

Las CoMELINACEAS nos ofrecen cuatro especies, que no se distinguen por nada mas que po! Sas be-

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llas flores, por las cuales son un adorno de los cam- pos de los prados alpinos y de los montes sub-tropi- cales, como la conocida Santa Lucía, Comelyna sulcata. Entreellas no hay especies nuevas, sino so-

Jo una variedad; todas las demas Se conocian del

Brasil, de la América tropical y parages alyacen- tes, del Perú y dela Banda Oriental, ninguna de la República Argentina.

Ya en diferentes ocasiones he tenido que llamar la atencion sobre el gran papel que juegan las (GFRA- migas en la economía natural de la República Argentina. Su número de especies y variedades (sesenta y tres) prueban lo mismo; pero éste no puede dar todavía idea cabal de la riqueza del país en este ramo; porque las pequeñas diferencias por las cuales se distinguen las especies de las gramíneas, dificultan su estudio, y al viagero que visita por primera vez un país, escapan muchas especies por "su semejanza con otras. Nuestras nuevas coleccio- nes contendrán un número mucho mayor.

Ademas, en pocas familias de plantas puede indi- car el número de especies, con ménos seguridad, el papel que juegan en la flora del país como en la de las gramíneas, pues éstas son sociales por exelencia

á menudo una epecie cubre trechos larguísimos prevaleciendo. En este concepto se pueden compa- rar especialmente con las confferas.

Entre las 63 especies y variedades, 23 son nue- vas para la ciencia; las otras se conocian ántes so- lamente: de la República Argentina 2, de las cuales una está esparcida hasta Méjico; del Uruguay 6, de las cuales tres se encuentran hasta el Brasil y una de estas tres se encontró hasta Chile, una hasta la América tropical y dos hasta Norte-A mérica, de las cnales una se extiende hasta Chile: la Repú- blica tiene en comun con Chile especies. de las cuales una ya enumerada se extiende hasta el Bra-

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sil y la Banda Oriental. otra hasta el Brasil y Norte de América, otra hasta este país y la Banda Oriental, otra hasta el Norte de América y Chile; el Perú ha proporcionado 6 especies: de ellas una se encuentra hasta Méjico, otra está indicada hasta Norte América y otra se encontró tambien en la India Oriental; los Ándes de Bolivia, como la tierra magallánica, no tienen mas que 1 especie de las enumeradas; la América tropical, sola Ó con sus adyacentes, ha proporcionado $ especies, extendién- dose una hasta la India Oriental: la zona templada del Norte proporcionó 1 especie; 1 es comun á las dos grandes zonas templadas; la zona tropical del globo proporcionó 6 especies, dle las enales dos pa- san tambien á las zonas templadas adyacentes y tres son cosmopolitas, prefiriendo una las regiones alpinas, desde la zona ártica hasta la antártica, otra las zonas mas calientes de la tierra; 1 especie ha venido de Europa.

Como no tratamos aquí de las plantas enltivadas, tampoco harémos excepcion para lasgramíneas, ni mencionando especialmente el maíz con las varia: ciones que se cultivan en el país, ni el trigo, arroz, ni otras plantas domesticadas de esta familia, aun- que, tratando de las silvestres, son pocas las espe- cies de las cuales hay que decir algo en partienlar. ln general son pastos que prefieren ya la region de la pampa, ya la del monte, ya la formacion subtropical, etc.; unas valen mas que las Otras para la subsistencia del ganado: todo esto toca mas al agricultor ó hacendado práctico que al botánico científico: por eso me coptentaré Con hablar algu- nas palabras sobre tunas pocas especies. a

La Chusquea Lorentziena, Caña brava de Tacn- man. es el único representante de las Bambuseas erandes que hasta ahora hemos encontrado en la República; su talio no es hueco como el de la Caña

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de Castilla y es muy útil para la construccion de techos y otros muchos usos. El Arundo occidentalis y el A. Sellowiana, mas conocidos con el nombre de Gynerium argenteum comparten, en las serranías el nombre comun de cortadera con algunas otras grandes gramíneas; es una de las formas mas mag- níficas de esta familia y presentada por todos los viageros como una de las plantas mas caracterís- -ticas de la flora del país. La Melica macra y M- pa- pilionácea, junto con la Stipa temisssma, son las gramíneas mas frecuentes y características que cons-

-«tituyen «el pasto durode la pampa y de la formacion

del Munte; Cinmagrostis y Tiachyrium, estable- cidos géneros nuevos, son muy interesantes bajo el aspecto científico. La Stipa Ichu es una de las gra- millas mas características de las Cordilleras. La Bouteloua tenuis es la estimada gramilla que hace

“tan precisas las praderas de Tafí para engordar el

ganado, miéntras el Paspalum notatum es el pasto que viste con su verde hermosísimo los prados de la llanura de Tucuman y de los valles bajos de sus serranías y les su valor para la cría de ganado. El Cenchrus triduloides es la Iechilla, cuyas semi- Jlas espinudas son tan molestas para la cría de ove-

jas.

Pasando ahora á las CIPERACEAS, en las partes del país que no son muy ricas en agua, no pode- mos esperar muchos representantes de esta familia, y realmente hasta ahora no se han encontrado mas que 22 especies y variedades, de las cuales 5 son nuevas; de las otras, ántes conocidas, hay: de la América tropical 9; de ellas una se extiende á Chile. Del Brasil hay 5; de éstas, cuatro se limitan al sur de este país extendiéndose una hasta Buenos Aires, que es la única conocida de la República Ar- gentina; 2 le son comunes con el Uruguay y Chile; las dos especies orientales las acabamos de men-

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cionar, y de las cuatro de la flora chilena hemos citado tres, que le son comunes con otros países; 1 especie mas habita el desierto de Atacama y 1 la zona templada del hemisferio de nuestro planeta.

Las CIPERÁCEAS son los pastos «malos, propios de un suelo pantanoso, que los criadores de ganados llaman pastos agrios y no tienen utilidad conotida sino para ciertas industrias insignificantes, como para hacer esteras, etc. Entre las especies enume- radas ninguna provoca animadversion especial.

Tampoco tienen un -interes particular las Jun- CEAS, que están representadas por cuatro especies y variedades, de las cuales dos son nuevas; la forma de dicha variedad, que consideramos como la primaria ú original, habita toda la zona templada boreal y toda la América occidental; otra especie habita la América tropical hasta Chile; la tercera Uruguay y Bolivia hasta Chile. )

Las LILIACEAS están muy pobremente represen- tadas en la República Argentina; solo ofrecen nue- ve especies, de las que ninguna era desconocida á la ciencia sistemática y dos-no mas eran conoci- das del país; habitan las plantas enumeradas: dos Buenos Aires; de ellas una le es comun con el Bra- sil; dos de los Ándes tropicales; dos del Perú, de las cuales una le es comun con Chile; dos de Chile, incluyendo la recientemente enumerada; una de to- da la América tropical; una de la América boreal, y una que habita toda la region tropical y Zonas adyacentes. Casi todas las especies son chicas, po- co vistosas, y no ofrecen utilidad conocida; así, solo quiero recordar las dos Bomarias, propias de las serranías de Tucuman, trepadoras que tienen bellas flores y unas papas de regular tamaño, pero de mal sab

or. Las EsmILACEAS ofrecen dos especies: el Áspa- ragus officinalis, conocido de Europa, y una espe-

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cie que antes se conocia solo del Brasil anstral, la Zarzaparrilla del Rio Uruguay [Herrera Monte: videensis]; la del Norte de la República, que todavía no está clasificada, y que pertenece á esta familia, no la habia visto aun en el tiempo indicado.

Las DIoscóREAS no ofrecen mas que una especie, que se conocia del Brasil: es una enredadera de los montes subtropicales.

Las IríDEAS ofrecen seis especies, entre las cua- les hay una nueva, las otras se conocian de la > Banda Oriental hasta el Brasil; de Bolivia, Chile + y las islas de Falkland; otra de Bolivia solo, otra '- «del Perú hasta Chile, otra de los Andes de la Amé- iz Tica tropical hasta el estrecho de Magallanes y al ¡> nismo tiempo en el Brasil. Faltanaquí las formas ma- yores -y mas vistosas, que son útiles *por sus raíces, y no hay que dar noticia sobre ninguna delas espe- - -Cles enumeradas.

- Mas ricas y características son las BROMELIÁ- - *CEAS Argentinas, que casi todas son «flores del aire» - -epifitas que viven sobre árboles ó rocas y sirven de : adorno de nuestros patios. Son estas diferentes es- . pecies de Tillanosia, pero las mas espléndidas de - €llas que habitan los montes subtropicales, todavía no * - están clasificadas. Viendo estas plantas enormes de * hojas largas, gruesas y aserradas, sus espigas de grandes flores rosadas ó azules, que alcanzan á la “altura de tres ó cuatro piés, es dificil imaginarse “que la barba del monte, que pende como hilos gri- . ses sin hojas, de los árboles en los montes subtro- . Picales, especialmente en la region de, Queñoa, per- : fenezca á esta misma familia, y sin embargo, así es. Esla Tillanesia usnevides característica y útil, - Pues se emplea para llenar colchones; otra especie uy útil para los indios del Chaco, el Chaguar, to- davía no está clasificada. Hasta ahora lo están siete A Species, pero nuestras nuevas colecciones aumenta-

rán considerablemente este número: tres son nuevas; una de las otras se conocia del Brasil austral; otras des como habitantes de la América tropical y regio- Bes vecinas, y otra de Chile boreal y del Perú. Las Orquibras en mis primeras colecciones no tenian mas que dos especies, una epifta li de los montes subtropicales de Tucuman, conocida ya ántes del Brasil austral y otra especie terrestre la

cuales una se extiende hasta la Banda Oriental; otra habita los Andes de la América austral y se dice que habita tambien Buenos Aires (lo mn- cho y como en tiempos anteriores fué este nombre, entendiendo que en éste como en la- gares se dice Buenos Aires por toda la República Argentina), y una especie está esparcida por todo el planeta con excepcion de Europa y Australia.

la tienden hasta Chile y una de ellas Buenos toda la tierra templada y tropical exceptuando solo la Australia.

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e Por fin hay que mencionar la familia de los Hk- 2 Lecmos, Filices, que en un país tan seco no pue- den ser representados sino por pocas especies, -pues prefieren la sombra y la humedad. Nombramos 47 especies y variedades, de las cuales no hay ninguna nueva: 5 se conocian de la República Argentina, de las que una le es comun conla América tropical, otra alcanza desde San Luis al Perú, otra de Bue- nos Aires al Brasil austral, otra de Bnenos Aires hasta el Perú; dos se limitan al Brasil austral y otra al Brasil; pero el mayor número de especies, 23, pertenece á toda la América tropical, algunas pasan los límites de esta zona y se extienden en parte hasta el Brasil, 3; una hasta la Barva Orien- tal, 6 generalmente habitantes en las zonas adya- centes á los trópicos, tres se limitan en estos á los ndes; 6 especies se conocen de este país exclusi- vamente ó se extienden tambien á otros países; 2 de Bolivia, 3 de Chile; 5 especies habitan la zona tropical del mundo, pasando á veces á las regiones vecinas, y 4 son cosmopolitas. . Tambien en la familia de los helechos faltan las - formas mas soberbias, como las arborescentes, que ri- valizan conlas palmas en nobleza y majestad; los he- lechos del país son en su mayor parte raquíticos, al- canzando' muy pocos una evolucion mas rica, entre ellos algunos epifitos de los montes subtropicales; Otros mas elevados cubren el suelo de los montes humbríos dichos, alcanzando casi á la altura de un hombre; pero los mas se esconden en las quebradas, en las grietas de las rocas, ó se retiran á las regio- nes alpinas mas húmedas. De su utilidad hay poco que decir: todavía los elementos no son tan escasos en el país que sus habitantes se vean en la nece- cidad de comer los bulbos sub-terráneos de los hele- chos, como los de Nueva Zelanda; algunos sirven en la medicina popular, especialmente en las espe-

él cies con soros amarillos, que se llaman Doradillas.

Ya hemos vistoque el número de las plantas que paracen propias de la flora argentina, que no se ha- yan encontrado hasta ahora en otro país, es poco mas ó ménos 42 por 100 del total; de los cuales pueden estimarse aproximadamente 20 por 100 en las serranías y 23 en las llanuras. Importa ahora conocer la proporcion en que las floras vecinas par- ticipan de la nuestra, es decir, cuántas especies por 100 tienen .en comun con las vecinas. Los números absolutos han sido apuntados en cada familta; los relativos, ó por 100. son los siguientes. Primero te- nemos que tomar en cuenta las especies, que espar- cidas sobre una gran parte de la América tropical, sobrepasan el sur.de Capricorzio y son16 á 17 por 100; casi es la misma proporcion en que las plantas, extendidas sobre los Andes, pasan á las serranías argentinas, mas de 16 por 100. El Brasil meridional participa argentina . en un 12 á 13; tomando ademas en consideracion el número de plantas cos- mopolitas, mas de 5 por 100, y las que se han produ- cido á consecuencia del cultivo, 3 por 100; nos que- dan todavía las que no son detenidas por los Andes en su inmigracion y habitan á un tiempo la República y la flora chilena, que no son mas que 3 por 100 (28 especies); considerando ademas cuan pequeñas es la proporcion en que participa la flora chilena de la andina tropical, separada por el desierto de Ata- cama, y con la de los países del lado oriental de los

ndes, como las del Brasil y Bolivia, se definen por esto dos hechos: uno, que la muralla de los Andes es un obstáculo insuperable para la mayor parte de las plantas, así que la inmigracion ha sido Casi ex- clusivamente de regiones que no están separadas de la República por ballas tan grandes; segundo, que la poblacion de las plantas de países vecinos ha

An dl

152 -

tenido lugar despues de que los Ándes tenian casi su altura actual.

Demuestra la geología, que algunas de las estrati- ficaciones, que coronan ahora las cimas de las Cordi- -Jleras, se han depositado bajo el océano, que mas tarde estas serranías eran bajas y que en un período moderno, geológicamente hablando, las Cordilleras se han elevado á su presente altura. Si en esos tiempos Chile y la República Argentina hubiesen surgido ya de las olas del mar, hubiera sido inevi- table que sus floras se hubiesen compensado mas ó ménos y tendría que haber mas plantas comunes á los dos países que las que hay actualmente; y como esto no es así, se prueba la conclusion, ya deducida de otros hechos, de que la República «Argentina es un país nuevo, que se ha formado despues de la elevacion de los Ándes, y su flora es juvenil.

Otra relacion interesante es la proporcion de los números relativos de familias, géneros, y especies; los absolutos se han dado en la enumeración que acabamos de hacer; los de los géneros van en la ta- -bla siguiente:

, ¡No. abso-¡JNo. relu-¡No. abso-| No. rela- em DE LAA PANAS cias E a0d o | Iutode tiro por Ranunculáceas. ..| 8 0,8 | 4 0,9 Berberídeas. .. 2 at 1 0,2 Papaveráceas. 3 0,3 | 2 0,4 Cracíferas . . oetero lo 113 Caparídeas. . 3 0 3 0,4 "|¡Violáceas. . . os e ie e 0,2 5 0.5 | 2 0,4 91 2,2 | 14 3,1 4 04 | 4 0,9 21 2,2 |10 9,2

153

PA ——— eee

oz EEES FE NOMBRE DE LASFAMILIAS| oanecies | 100. || géneros | 100 Quenopodieas. . .|| 11 1,2 6 1,3 Nictagíneas. . ... 08 NN 5 , Hipericíneas. . E: 0,1 1 0,2 Salicíneas. 1 0,1 1 0,2 Malváceas. . 16 dd 6 1,3

Bombáceas. . 1 0,1 1 0,2 * Olacáceas. . . . .]] 1 0,1 1 0,2 Bitneriáceas. 1 0,1 1 0,2 Euforbiáceas . . .]| 29 3,0 | 10 2,2 Rámneas..... 3 0.3 3 0,7 Ampelideas ... 1 0.1 1 0,2 Malpigiáceas . 5 0,5 4 0,9 Eritroxileas . . 1 0,1 1 0,2 5 AM 01 | 1 0,2 Geraniáceas . . .| 8 08H 4 0,9 PZigofileas.... | 7 0.7 5 A Rutáceas . .... 3 03 3 0,7 Meliáceas ... | 1 0.1 ff 1 0,2 |Sapindáceas 7 07H 5 1,1 Celastríneas . . 4 0,4 | 2 0,4 NUrticáceas . . . .| 10 1,0 | 7 1,5 Poligóneas . .. .] 5 0,5 1 3 0,7 Piperáceas. . . .] 3 |: 03 2 0,4 Terebintáceas . .| 4 0,4 11 3 0,7 'Amentáceas ... 1 0,11 1 1 0,2 'Leguminosas . . | 77 8,0 ¡| 28 6,2 ¡Resáceas . ... - 9 0,9 5 1 ¡Mirtáceas .... | 3 0,3 2 0,4 Melastomáceas . | 1 0,1 1 0,2 Litrarieas ... 6 0.6 | 3 0,7 'Onagrarieas . . .| 10 1,0 3 0,7 ¡Halorágeas .. . | 2 0,2 1 0,2 ¡Lauríneas.. . . | 1 0,1 1 0,2 ¡Cucurbitáceas . | 8 0,8 U 7 1,5

(=== No ado No. rela] No. abso-|No. rela-|

luto de [tivo porl; luto de | tivo por NOMBRE DE LAS FAMILIAS || especies | 100 100 Begoniáceas . . . [| 2 |-0,2 1 0,2 AlPasifloreas . . . . | 4 | 04 2 0,4 APapayáceas .. . | 1 [0,1 1 0,2 |iCurneráceas . . . 1-10 1 +43 39 di E NiCrasuláceas .. . 1 | 0,1 1 0,2 lUmbelíferas . . . [| 19 | 2,0 10 pe «NAristoloquiáceas . | 2 | 0.2 1 0,2 E [Santaláceas . . 2 | 0,2 2 0,4 3 pelitos A 1 0,2 > NLorantáceas . . . | 10 |-1,0 2 0,4 - ICaprifoliáceas . . | 2 | 0,2 1 0,2 3 [Enbiáceas AA dr ds E [Valerianáceas . . | 3 |0,3 2 0,4 Calicereas . . 4 |04£-p 3 0,7 Compuestas . 169 |17,6 [66 | 14,5 ¡[Campanuláceas 1 ¡0,1 1 0,2 E NLobeliáceas ... [| 4 |04 3 0,7 * [Plantagíneas .. . | 7 [0,7 1 0,2 JPlumbagíneas . . | 1 | 0,1 1 0,2 + Primuláceas . . . | 1 [0,1 1 0,2 E ¡|[Mirsíneas .... | 2 [02 [ 1 ¡0,2 e Jasmíneas ...... 3.101 el 0,2 5 [| Apocíneas .... || -5 | 05 3 0,7 Bes [[Asclepiádeas.. . [| 12 | 1,25 [| 10 2,2 y 13 Genciáneas .. . | 6 | 0,6 Al 0,2

E BE. [Escrofulariáceas. || 17 18 fp 10 93 $ Solanáceas .. . . || 47 | 49 [115 3,3 ¿8%.> [Bignoniáceas.. . | 7 |0,7 6 1,3 NE [Acantáceas.... [| 12 | 1,251 7 1,5 E Gesneráceas . . . | 4 | 0, 4 0.7 F E= [Convolvuláceas . [| 14 | 1,6 6 1,3 y Hidroleáceas. . . | 5 105 3 0,7 B 3 orragíneas . . .-! 11 11,1 3 0,7

PO

155

A E NOMBRE DE LAS FAMIL 1Ag especies 17 sd A Labiadas ..... 9 120 9 2 Verbenáceas ...| 97 |28 7 1,5 Gnetáceas ....] 1 |01 1 0,2 Coníferas ....-| 1 0,1 1 0,2 Alismáceas .....| 1 0,1 1 0,2 Juncagíneas 1 0,1 1 0,2 Nayádeas 2 0,2 1 9,2 Aroideas. ..... 1 0,1 1 -0,2 ENIAA 0 1 |01 1 0,2 Commelináceas.. .| 4 0,4 2 0,4 [Gramíneas. .... 63 6,6 11 36 7,9 Ciperáceas. .... 22 2,3 4 0,9 Junceas. ....., 4 104 1 0,2 Liliáceas. ....... 9 05 7 1,5 Dioscoreas. . .... 1 0,1 1 0,2 Trienio 6 |06 | 3 | 07 Bromeliáceas. tap 1 0,2 Rizocarpeas 1 0,1 1 0,2 Licopodiáceas 5 0,5 2 0,4 Orquídeas. . ...] 2 0,2 2 04 Equisetáceas. . . | 4 0,4 1 0,2 Helechos... ... 47 5,0 115 3,3 Sumas totales 100|| 960 y 451 | +

Los múmeros absolutos que esta tabla no tie- nen ningun valor y por eso no los tomo en cuenta. En un país en que á cada paso se ofrece un nuevo descubrimiento, el número absoluto de especies cre- ce de dia en dia; se puede ya decir ahora, que con las nuevas colecciones que hemos hecho el número de especies es mas del doble de las que tuye oca- cion de reunir en los dos primeros años; pero los números relativos no se han de alterar tanto.

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156

Este curioso resultado prueba que las especies se distribuyen sobre un número relativamente grande de familias y de géneros. En otras floras el nú- mero dle especies que contienen un género y una familia es mayor generalmente; pero esta relacion se ha de cambiar esencialmente, pues no es de es- perar que el número de familias y géneros aumente tanto como el de especies.

Es natural que este número de especies ::9'6:2'1 en los géneros y familias varien muchísimo entre sí; respecto á las familias, el cuadro, arriba inserto, una idea de las diferencias que hay; respecto de los géneros, haré notar que los que tienen mas espe- cies son: el Solanum, Baccharis y Senecio con 12,22

y y 12 respectivamente; es curioso -el pequeño número,

relativamente, que tienen los géneros en las gramí-

neas, que debe consistir mas en nuestros conocimien--

tos todavía imperfectos que de relaciones realmente

É existentes.

En el cuadro inserto hemos apuntado las familias

. en el órden .en que están arregladas en el sistema natural; otra será la impresion-y mas característica

de la flora del país arreglándola segun las especies que contienen; ménos característico sería arreglarla por el número de géneros, y por esto la omitimos. La exploracion del país no está tan adelantada, respecto á este punto, que podamos apuntar ya el número relativo y aproximado de individuos, lo que sería mucho mas característico aun. A continuacion

«doy un cuadro delas familias, segun el número de

las especies y géneros con que contribuyen á la flo-

5 ra del país.

A

157

del Número pa ; FAMILIAS Sri PANAS de 10 | ¡Compuestas . . .1169 || Compuestas... .| 66 Leguminosas . . .| 77 || Gramíneas. .. .| 36 WGramíneas . 63 | Leguminosas .. .| 28 Solanáceas. . . .) 47 Solanáceas ...) 'Helechos ..... | Helechos ..... J 15 Enforbiáceas . . . 29 | Cariofíleas . . . y 14 Verbenáceas .. 24 [| Amarantáceas . . Ciperáceas .. . .. 22 || Euforbiáceas . . ¡Cariofíleas .. . ] 91 Umbeliferas . . . 10 ¡Amarantáceas . . Asclepiádeas . . , Umbelíferas . . 3 19 -Escrotularíneas . .) ILabiadas . ..... O ui ada Escrofularíneas. ..| 17 || Urticáceas ... . alváceas ..... | 16 || Cucurbitáceas . Rubiáceas .... Rnbiáceas .... y. Convulvuláceas | Acantáceas ... . Asclepiádeas .. . Verbenáceas . . | Acantáceas.. . Ñ Liliáceas . . .. ./ Quenopodiáceas. .) Crucíferas ... , rragíneas . . .) *” [| Quenopodiáceas : Crucíferas .. . : ll Malváceas . .. 6 Urticáceas . .. . Bignoniáceas. .. 4 JOnagrarieas . . . Convulvuláceas. .. fILorantáceas . > Nictagíneas ... .| DEDOAS. 7 ' Zigofileas .../ 7 WiLiliáceas .. .. Sapindáceas . . . NRanunculáceas . ./ | Rosáceas..... Nictagíneas . . .; Ranunculáceas . . Geraniáceas . . A Malpigiáceas . .. á Cncurticáceas . .! Geraniáceas . . . Zigofileas ..... - Ciperáceas . . . . diSapindáceas . . 4 ÍMmneas....-. diLoáseas . ..... 7 | Rutáceas .. JPlantagíneas .. . Poligonáceas .. .,

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Número)

Caprifoliáceas ;

Eritroxíleas . ..

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géneros

FANILIAS espacios FAMILIAS lBignoniáceas .. , Terebintáceas - 38 |Bromeliáceas en Litrarieas. . e

Litráceas pa o et ' de A rr RDA Poligáleas ] y Lobeliáceas . . :IMalpigiáceas ,. - Apocíneas . .. ./ : Poltica: 3 1 5 -Gesneriáceas . ... -[Apocíneas . .... |) Hidroleáceas. . .

'Hidroleáceas . | Borragíneas . A de el

1 . E -NCelastríneas . . .! Caparídeas . . .

Terebintáceas . . | A pe Ed

Pasiflóreas ; ... fi Fitolacáceas . . . |Calicéreas . ..: A Celastríneas . . |Lobeliáceas.... Piperáceas . |Gesneráceas-. . . Mirtáceas.. .

¡ Commelináceas . ; dear ME Bnceas E. antaláceas . .

lEquisetáceas . . a Lorentáceas .. .

¡Papaveráceas . . Al Valeriáneas ....

Caparídeas .. . í Commelináceas. .

Rámneas. .... s3 ¡| Orquídeas ...

Rutáceas. .... | Licopodiáceas .

Piperáceas 5 Berberídeas .

Mirtáceas . .. .) Violáceas ;

Valeriáneas . . 3 Hipericíneas . . iBerberídeas .. Salicíneas . Halorágeas .. . ] Bombáceas a 'Begoniáceas E Olacíneas. . ... lAristoloquiáceas ¡ Bitneriáceas . . Santaláceas .. -! 1 || Ampelídeas .

k | a MES FAMILIAS . de FAMILIAS - de especies . | géncros Mirsíneas .... Liheñá y rocas) Nayádeas . ... [¡Meliácelas . . . Ú Orquídeas 4 l'Amentáceas . .) Lauríneas .... Melastomáceas . . Papayáceas ... Halorágeas .. . - ¡Turneráceas . ... NLauríneas . . . .) 1 Crasuláceas ... IBegoniáceas .. . Araliáceas . ... Papayáceas .... Violáceas.. .... Turneráceas ... . 'Hipericíneas . . y 1 [Crasuláceas ... [¡Salicíneas .... Aristoloquiáceas.. Bombáceas. ..... Araliáceas . .... Olacíneas .... |Caprifoliáceas - Bitneriáceas . . - Campanuláceas | Ampelídeas .... ([iPlantagíneas...| ; WEritroxíleas . . . 'Plumbagíneas . . E Primuláceas .. .| IMeliáceas ... . Mirsíneas ... llAmentáceas .... Jasmíneas ó Melastomáceas . . [Genciáneas .. - Campanuláceas - . Gnetáceas 'Plumbagíneas . . Coníferas .. . | Primuláceas . . lAlismáceas .. . .' Jasmíneas ....| 3 Juncagíneas . - 1 Gnetáceas .... Nayádeas . ..- Coníferas .... Aroídeas. . . + .| Alismáceas.. . Palmas. . ] Juncagíneas .. . Júnceas . ..

TOA Dioscóreas . . . - Palmás .. .5i > lBromeliáceas . . | Dioscoreas . . . S WRizocárpeas . . -

fiRizocárpeas ... Equisetáceas . . .

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160

Vemos como prevalecen en la flora las Compues- tas, Leguminosas y Gramíncas; las Solanáceas, He- lechos, Euforbiáceas y Verbenáceas; las Ciperáceas, Cariofíleas y Amarantáceas; y, en segundo término, Jas Umbelíferas, Labiadas, Escrofularíneas, Mal- váceas, etc.

Pero estas relaciones por solas no dan una idea exacta de las relaciones que hay entre las difergntes

“familias que componen la flora del país, porque .las

diferentes consisten de un número muy diferente de

sespecies, y para dar una idea exacta, tendria que : añadirse tambien el número de especies de cada. fa- *«milia y la relacion por ciento con que están represen-

“tadas las familias en la flora del país; daría esto un

cnadro muy distinto y en ciertos respectos muy ins-

-* tructivo, para cuya representacion me faltan los recursos literarios. Por ejemplo, la familia de las

Ciperáceas parece rica .enrelacion á otras familias

- con 22 especies, pero es muy pobre contando el gran húmero que contiene y con que está representada

en muchos otros países, miéntras. por ejemplo, la familia de las Calycáreas con sus pocas especies, casi toda es contenida en la flora de esta República.

“Seria tambien muy interesante comparar exacta- mente estos números con los de las floras de otros países: pero enmi situacion, desprovisto todavía de todos los recursos literarios, no puedo ejecutar esta tarea, que. ademas, sería muy trabajosa, porque no existen «cuadros estadísticos todavía de todos los

territorios geográficos.

ero tambien sería un grave error sacar de aquí

la conclusion de que las ú;¡erentes familias contribn-

yen á la fisonomía de este país en proporcion al número de especies que dan á su flora. He dicho en otra publicacion mía que las Compuestas. Gra- míneas, Leguminosas, Solanáceas, Enforbiáceas. Amarantáceas y Malváceas, contribuyen mucho á

161

ella: pero sabemos tambien que los Helechos, Cipe- ráceas, Cariofíleas y Labiadas, contribuyen muy po- co, aunque marchen en primera línea al igual de las otras con respecto al número de especies. Un cuadro estadístico del número relativo de in- dividnos de cada especie, es trabajo de muchos años, y al fin no se puede fundar en números ciertos, sino en estimaciones aproximativas, que siempre se re- sienten de la influencia individual del botánico que las hace; nosotros no hemos podido hacerlas en detalle, porque miéntras viajábamos no conociamos aun las especies, pues no estaban todavía clasifica- das las colecciones; pero se ha podido dar un cuadro exacto de las impresiones que recibe el botánico de la flora del país, su carácter, sus diferentes for- maciones, etc.; y esto es lo que he intentado hacer en mi tratado de «La Vegetacion de la República Argentina », que se está publicando en el libro des- tinado para la Exposicion de Filadelfia, que, como ya he dicho, se puede considerar como la segun parte de este informe. y al cual debo remitir al bené- volo lector que tenga interes por estas Cosas. on respecto á la descripcion de las formaciones, regiones, etc.. que allí he dado, me permito á conti- nuacion dar todavía algunos datos estadísticos para comfirmar mas aun las afirmaciones hechas en este informe. Frente al cuadro mas general, que pude dar en el referido tratado, es de mucho interes ver indicada, en números, la medida en qne contribuyen las dife- rentes familias ála flora de las diferentes formacio- nes; aunque, como ya he dicho, ésta no es absoluta; sin embargo, ilustra de alguna manera particular algunas de las relaciones indicadas en mi citado cuadro. Hay, naturalmente, un número de especies, que es comun á varias formaciones: éstas no Se 1n ¡can

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tanto en las colecciones como en las noticias, que se redactan durante los viajes; y como yo hice los mios sin conocer todavía los nombres técnicos de Jas plantas, se me opusieron dificultades, insupera- bles algunas, para hacer las noticias como es me- nester: y como actualmente estoy separado de las colecciones. no puede entrar á examinar este punto de vista, pero espero poder tratarle en otro informe detalladamente. Una peculiaridad de estos viages de descubrimiento, es que cuando uno vuelve de ellos y 5% clasificado, etc., siente el pesar de que -entónces es cuando podría hacer el viage con mas «provecho.

* En el siguiente cuadro no se comprenden las

plantas introducidas de Europa. Los asteriscos indi- «can que las especies señaladas con ellos están tam- +. 'bien indicadas en otra formacion. y me refiero con ellos, no solo á las colecciones y publisacion de Gri-

sebach, que trata de ellas, sino tambien á mis noti-

+ cias, aunque incompletas é incumpletamente redac-

gadas: ld A O AA A AR >. + __ Número de especiesen la formacion del A o .. ' a , 1] ¿3 IINOMBRE DE LAS [| ¡2 [(238| [122 |2 la FAMILLAS c2lee | “E ¡2/55/55 [del £ MEez l=22 l2.2| rj”eoz]=ei|mo z da [ES [EZ | 2 ls Sj|o'£ S SOS else |esis E 1 == ss sai ias 2 , O ES 2 = E j po >. Si Q all > + J[¡Ranunculáceas*h 3 [1 le ll «lá 4? y 7 . « « « 1 « LS « « « « * « « + y « le p* « g% 13% « ]*- « e 1 «e e « « 1 3 « « « 1 e IP AR A + 1 « 1 2 le « e 1". 2 E 1 eta ra ** o « 9% ]* e «

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Norta—He incluido á Santiago del Estero en la formacion del monte, aunque su flora tiene ya mu- chos elementos sub- tr opicales. Las estaciones de los valles altos de Belen las cuento entre los prados alpinos.

Los datos sobre los cuales se funda el antecedente cuadro son observaciones demasiado incompletas, aun para deducir de ellos resultados científicos ri- gorosos, y publicándose los resultados de nuestros úl- timos viages, los de las colecciones de Schickendantz y otras, ya serán anticuados: por eso no me detengo en la discusion de los hechosrepresentados en la lista;

E. 166 / «sin embargo, dánna idea general interesante y hará > «cómoda la lectura del cuadro de la Vegetacion Ar- ¿ gentina en el libro de la Exposicion de Filadelfia. *. SiJas exploraciones de los dos años primeros no E. han alcanzado todavía, por las razones ya dichas, á E dar un cuadro perfecto de la vegetacion de este yas- E to y bello país, he tenido sin embargo, cuidado de %. poner á la vista del lector cuantos han sido los pro- E; .gresos que se han hecho en el conocimiento de la Re- £ pública Argentina por mis exploraciones. 27... Los dos segundos años no han sido ménos ricos en ?- resultados; al contrario, he tenido á mi lado un pro- E? Tesor celoso y competente, y serán mucho mas com- A. pletos y sorprendentes: por razones de todos cono- E «cidas, no se podían clasificar las colecciones hechas : “en este tiempo; pero ahora se está haciendo ya la cla- E sificacion, y talvez á fines del año entrante podré pre- E :sentar al Exmo. Gobierno otro informe que dará por elo ménos una parte de dichos resultados y los alcan- É zados en los diez meses de exploraciones que hago A ahora en las cercanías de esta Villa.

A" Concepcion del Uruguay, 31 de Diciembre de 1875.

P. 6. LORENTZ,

167 INFORME

sobre un viajegeológico, hecho en el verano del año 1878, por las Sierras de Córdoba y de San Luis, por el catedrático de míneralogia y geologia

DR. LUIS BRACKEBUSCH Miembro de la Academia de Ciencias Exactas de Córdoba.

Córdoba, 22 de Agosto de 1875.

Al Exmo. Señor Ministro de Justicia, Culto é Ins- truccion Pública de la Nacion, Doctor Don Onésimo Leguizamon.

Tengo el honor de dirijirme á V. E. informando sobre mi viage hecho á la Provincia de San Luis en los meses comprendidos desde Enero hasta Abril, previniendo que las particularidades del asunto serán tratadas mas extensamente en el Boletin, cuando ha- ya conclnido mis trabajos referentes á-ellas.

Hace algun tiempo tenia ya concluido el presente informe: necesitaba solamente compulsar algunos ar- ticulos importantes que han aparecido recientemen- te en las Actas de la Academia de C. Exs. Como esta publicacion no llegase á Córdoba, me diriji, pi- diendo un ejemplar de ella, al señor Doctor Don German Burmeister. Recibida dicha publicacion, me vi obligado á cambiar varios párrafos de este in- forme: tal es la causa de haberse retardado su envío, y pido de ello perdon al señor Ministro, por las ra- zones que dejo expresadas. :

El primer período de mi viaje tuvo por fin el lle- var á cabo el trabajo que el Superior Gobierno me habia impuesto, es decir, dar un informe sobre el carácter geológico de las cercanias de Sampacho, en las cuales se habia empezado a buscar el carbon de piedra.

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168

Mi viaje se retardó por diferentes causas: prime- ramente con motivo de la correccion y edicion de mi disertación sobre los Fósiles, que tuvo lugar el 28 de Noviembre del año ppdo., despues por la com- posicion de un artículo para el Boletin de esta Aca- demia, sobre minas interesantes de hierro y cobre, Jas cuales contenian minerales particulares que yo

. habia descubierto el mismo año en la Sierra de Cór- dob

doba.

Habiendo tenido ocasion de visitar otra vez dichas minas, que se encuentran en el camino de Córdoba 4 Sampacho, diriji mis pasos con la intencion de «explorar las partes meridionales de.la Sierra de Cór- doba, no visitadas todavía por el Doctor Stelzner.

El 12 de Enero llegué allá con el sirviente del Museo Mineralógico, y con siete mulas, y provisto de los instrumentos y equipaje necesarios para la es-

%- -cursion científica que me proponia hacer.

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Allí encontre á un señor inteligente, D. Isabel San- «Chez, á quien habia encontrado mas ántes para que “me acompañase como capataz, vaqueano y arriero. El

4 ha sido en todo mi viage un compañero inmejorable,

-no solo por su destreza para encontrar excelentes mi- nerales, sinotambien por conocer una gran parte de

> dos parajes que he visitado, y porla circunspeccion Ey: con que ha dirigido la tropa. Un tal compañero, y 22: -al mismo tiempo íntegro y honesto ante todo, era ne- E Cesario, porque el viaje exploratorio emprendido, era y, “él mayor que hacia por el territorio de este país,

ignoraba todavía las costumbres del campo y as condiciones de transe- allero y del sirviente, me manentemente, y, segun las 0S peones y vaqueanos, prin- porte delas colecciones mine-

-Unte. A mas de este cab “acompañaba un peon per necesidades del caso, otr cipalmente para el trans Tales, rocas etc.

lespues de una nueva revista de las minas men-

e LO

cionadas, que me ofrecian algunos nuevos descubri- mientos, y la de otras minas vecinas, que me pro- porcionaban tambien, no ménos, una buena cosecha de minerales interesantes, diriji mis pasos al Sud; pasé el Rio de los Reartes (en donde recibi mues- tras muy buenas de minas de plomo y cobre platífe- ros), y el Rio de Santa Rosa, y llegué hasta Amboy. Aquí la continuacion de mi viaje tuvo que suspen- derse por las crecientes del Rio Grande, uno de los afinentes del Rio Tercero. Pero aproveché esta demora para hacer pequeñas expediciones por los montes mas altos de la Sierra de Córdoba: visité los cerros de Yncurú del Medio, Cerro Pelado, Ya- canto, etc. Cuando fué posible vadear el rio, me diriji, pasando el Rio Quillinso, á la cañada de Alva-.. rez y al cerro San Lorenzo, en cuyas cercanías un - vecino de Córdoba, don Isauro de la Lastra, ha trabajado en algunas minas de plomo y plata du- rante algunos años. El paraje era aun rico de di- chos metales; y falta solamente las condiciones fa- vorables para explotarlos, de que hablaré mas “tarde. Tal veta se encuentra tambien cerca de la Rama- da al Sud del cerro deSan Lorenzo, no léjos de una pequeña capa de caliza granuda (mármol) amarilla. Habiendo pasado los Rios de Cana y de San An tonio, llegué al rio del Invierno, que forma mas tar- de el Rio Cuarto, reuniéndose con el rio de San Bartolo, Tapias, Tapa y el de la Piedra Blanca— todos los cuales yo debia pasar. Allado del último encontró mi compañero, Don Isabel Sanchez, una ve- ta de oro, que él desea revisar otra vez dentro de al- gunas semanas, porque mis ensayes con las muestra de allí sacadas,me han dado una mny buena ley. Los caciques ya han trabajado allímismo en minas deoro. Uno de los puntos mas interesantes, en la parte meridional de la Sierra de Córdoba, es el Intigua- si, situado como 5 leguas al norte de Achiras. Arr-

170)

al dicho cerro el 25 de Enero. El tiene no so- -lamente un interes mineralógico y geológico, sino tambien histórico, porque representa un punto en que los indios ejecutaban sus ceremonias religiosas, y el cual, mas tarde, les servia frecuemente en sus invasiones como un refujio y lugar señalado.

La roca que lo constituye, es un granito muy duro, que se distingue por su estructura globosa ó cascaruda.

- Por su descomposicion se forman huecos redondos llamados «casasde piedra» que han servido á los in-

- dios como de escondites y que aun sirven todavía co-

mo de casas 4 algunos vecinos pobres de aquel lugar. En la cima del cerro, poco alto, pero múy áspero,

E: elevándose casi perpendicularmente de las cercanías,

se encuentran iguales huecos, pero horizontales, lle-

E nos á veces de agua; cerca de ellos se hallan peda-

AE RT, 7 - A et o EN la * í ad E . :

, ; >

zos de pedernales llevados allí, sin duda, por los in- dios, porque -en las cercanías no hay ninguna capa

Originaria de estas piedras interesantes que son- tan

Importantes en la antropología.

Otros signos que indican un culto antiguo de

los indios, son diferentes figuras en los huecos pin- «tadas y cinceladas.

Despues de haber hecho una revista exacta del parage, me dirijí á Achiras, enyas cercanías fueron “nO ménos revisadas por mí, en todas direcciones y con toda la exactitud posible, segun el tiempo me lo permitia. ;

En Achiras me esperaban ya dos señores emplea- dos en la empresa del ferro-carril andino, para -Acompañarme á las supuestas minas de carbon de

la Academia Nacional: de Cien- órdoba, Tomo 1, he dado (pág.

171

42 y sig.) una descripcion de lasrocas que componen las Sierras de Córdoba. Mi opinionde que tambien las partes meridionales de la Sierra de Córdoba no descritas hasta ahora geológicamente, se componian de las rocasqueyo describi en dicho trabajo (p. 49 y 50), seha comprobado perfectamente como justa.

La masa principal que forma esta region, es gneis, el cual revela las mismas modificaciones que yo con- signé en la exposicion mencionada; así es queno hay necesidad de repetir aquíla misma descripcion.—En él se encuentran de igual modo capas de rocas amfi- bólicas (y gabbro), calizas granudas, micacita, pegma- titas y granitos.

Las rocas amfibólicas son tan abundantes que no es posible enumerar aquí todos los lugares - donde se encuentran. Su forma no se distingue en nada de las de otras partes de la Sierra de Córdoba descri- tas por en las Actas inencionadas. A veces for- man transiciones á un gabbro, cuya roca se encuen- tra tambien en toda su perfeccion en el cerro aisla- do de San Lorenzo. Calizas granudas.he encon- trado cerca de la Ramada [Rio de los Sauces] y al Poniente, y Norte de Achiras, formando un mármol exelente, blanco níveo, que no se distingue en nada del hermoso mármol de Córdoba.

La pegmatita es una de las rocas mas abundantes en estas regiones. Forma á veces bancos de un gran espesor, que se han formado por la erosion de las ro- cas vecinas muy descomponibles; en parte consiste de cuarzo blanco puro; en parte de un agregado de individuos colosales de ortoclasa (de los mismos Co- lores), mica blanca y parda, y cuarzo. Casi siem- pre se encuentra una parte de tales bancos bajo la forma del granito gráfico, componiéndose solamente de feldespato colorado y cuarzo blanco, de modo que las láminas del cuarzo parecen de letras semí- ticas.

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a E $ y ás d es o al A. ROS to. IES E z Li e NS 4 > es OS A PA E 23 .

112

No tengo duda de que en estas capas se encuen- > tran tambien todos los minerales descritos por en ES las Actas, pág. 46 y sigue. Hasta ahora solo he encon- +: trado turmalina, granates, y principalmente cuarzo rosado.

0 La turmalina (6 chorlo) es uno de los minerales EX mas comunes en estas rocas. Es de un color ne- E gro, y"se encuentra casi siempre en prismas de E Nueve caras, que terminan por un lado en un rombde- 5. dro. Buenos cristales no son raros; los mejores he - encontrado cerca de Amboy y al naciente de Achi- 5 Tas. Su tamaño es muy variable. A veces son muy És pequeños y están aislados; otras son gruesos como E, el brazo, y tan abundantes que forman casi toda la Eo piedra. Teniendo á primera vista alguna semejanza YE : . espa '."con:el carbon de piedra (de que se distinguen, fue- ra -de su composicion química, que no revela nin- >-+gun vestigio de carbon, por su gran peso específico, 2 su «dureza, rajando fácilmente el vidrio, y por la sim- * ¡ple propiedad de no alterarse -en el fuego y no que- , arse nunca) teniendo, digo, á primera vista, algu- a-semejanza con el carbon de piedra, han inducido pya-á muchas gentes á la creencia de que ellos repre- ¿sentan dicho fósil tan importante. En mi viaje se E 3me han presentado mas de doscientas veces tales mi- - nerales como carbon de piedra; 99 por ciento de es- E; Las muestras no eran nada mas que “chorlo”. | ES <Bctualmente trabaja. cerca de Córdoba una so- E; "ciedad en minas del tal mineral; y aunque he puesto 7. “ensu conocimiento el error terrible en que están, se

«creen, no obstante, mas sabios, y recompensan mi “buena voluntad con invectivas.

Pero está debajo de mi dignidad el contestar á ellos, continuando en el empeño de disuadirlos. “Con ; la ignorancia los dioses mismos combaten en vano”, o ice «un poeta aleman, y un otro proverbio: “Por el A se hace prudente.” Ya mi antecesor, el distin-

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178

guido Dr. Stelzner, ha experimentado las mismas consecuencias que yo en esta clase de asuntos.— os granates están casi siempre cristalizados en dodecáedros rombales —ó en trapezóedros de un co- lor pardo y poco traslInciente, de modo que no tie- nen aplicacion ninguna. Un mineral que se encuen- tra en gran abundancia en la parte descrita, es el cuar- zo rosado. Yael Dr. Stelzner ha mencionado este lin- do mineral y referido en una de sus primeras publi- caciones sobre los minerales argentinos.—que. la pre- sencia del dicho mineral junto con el berilo y la columbita, demuestra una analogía muy importante con otros lugares donde ellos se encuentran. Mas tarde él retiró estas sus palabras, creyendo que se habia equivocado, porque sus muestras de cuarzo ro- sado se encontraron en el gneis. Sin embargo, yo

he encontrado en las pegmatitas de la Sierra meri- .

dional de Córdoba, y despues en el Morro y la Sierra de San Luis, tántas localidades donde se halla el cuar- zo. rosado en las pegmatitas, y en una calidad :tan excelente, que puede rivalizar por lo ménos con los mejores de otros puntos. En el distrito de que he tra- tado hasta ahora. se encuentra este mineral principal- mente al Sud de la Cañada de Alvarez, en el .ca- mino al Cerro de San Lorenzo, al lado del arroyo de Toledo; á veces en bancos colorales, que se Compo- nen casi puramente del expresado mineral—rocas de un color rosado tan lindo, tan puro, rocas tan tras- lucientes, que los ojos casi no pueden divertirse en otros objetos; y las masas vecinas, en que estos bancos se encuentran son pegmatitas y forman capasen gneis ó en las rocas amfibólicas.

Otros puntos donde dicho mineral se halla, aunque ménos hermoso, son al Norte y Sud de Achiras. *

El granito que constituye las cumbres mas altas de la parte setentrional de la Sierra de Córdoba (co- mo Achala, S. Miguel, hasta el Champaquí, el punto

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mas elevado de la Sierra) forma una elevación tam- bien muy áspera y alta, en la parte de donde vienen los Rios de Quillinso, de los Sances (que se juntan

«con el Rio 39) y los rios que forman el Rio 49. Yo no he tenido tiempo de revisar exactamente estas alturas ásperas y he diferido este trabajo para Tina Otra excursion. Sin embargo me han dado las . piedras rodadas de dichos rios, una idea de su compo- sicion y de su hábito y, segnn ellas, no se distinguen

- «de los granitos que se encnentran mas al Norte. Fuera de la :elevacion mencionada, se encuentran tambien algunos granitos aislados, en nuestra region. Así, son compuestos de dicha roca los cerros de Ya- -¿cuyú, del Medio, del Plumerito, el Ceriv Pelado odos situados al Poniente de Amboy);, mas al sud - €l Intiguasi, de que ya he hablado, y al naciente de ,- estas cerranías de la Estancia de D. Ricardo Verde, _ los cerros de Achiras, los Cerros Asperos, los de

. *Sampacho (tambien en las barrancas situadas entre ellos) etc, | ) (

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qe E E a A E; EG 4 a o ES

. Su composicion es la comun: cuarzo blanco, mu- - «"Chas veces algo gris; feldespato [ortoclasa y oligo- E>. -Clasa] colorado hasta blanco; mica blanca ó parda. és. De otros minerales: chorlo, granates, principalmente hierro magnético. Las cercanías de Achiras se dis: “kinguen por su riqueza de este último mineral; es : lan abundante allá, y se encuentra en masas tan E. “Considerables, que sería posible explotarle, si no fue- => SEN tan grandes los: gastos de este precioso mineral Y de su fundicion. : Pero sobre ]

a industria minera del hierro y de Otros metales Mente

, Quiero hablar despues mas explícita-

¿o —- Amiíbola se me ha presentado solamente pocas

Veces; y aunque he revisado tedas las cerranías de AChiras, no he encontrado en ningun punto el sie- nito, que el Dr. Burmeister describe de allá; en lugar

175

de éste he hallado un granito que parece Correspon- der á su sienito, fuera del contenido de amfíbola, en vez del cual he encontrado dicha riqueza en hierro magnético. No tengo duda de que esta cuestion se resolverá entre nosotros dos. Ap

Habiendo una vez tocado este capítulo, debo refe- rirme aun á otro mineral, en cuya descripcion el Dr. Burmeister lo como del mismo lugar, y el cual, sin embargo, yo he encontrado en muchas otras lo- calidades, debiendo, sobre esto estar disconforme con- el distinguido naturalista. N - Este mineral es una especie de cal, vulgarmente

llamada, «cal de agua», que se halla en cantidades con siderables en el gneis, el granito, las rocas amfibóli- cas, y no solamente en la sierra de Córdoba, sino tambien en el Morro, en toda" la Provincia de San uis, etc.

El Dr. Burmeister observó cerca de Achiras, en la superficie de los gneisses y granitos, un mi- neral blando, blanco amarilloso, que él llamó una especie de tierra arcillosa, y que cree ser una des- composicion de dichas rocas. Yo he visto alla, en el mismo camino que él recorrió, el aludido mineral: pe- To, como ya he dicho, tambien en muchos otros pun- - tos; así, por ejemplo, en todo el camino de Córdoba á Achiras, al pié de la Sierra Chica y de la Grande, en todos los yalles, así como tambien, finalmente, ais” lada en las pampas, etc. (Tambien el Dr. Stelzner lo observó en muchos puntos de su viaje por la Sier- ra «le Córdoba). Pero este mineral no es una tier- ra arcillosa, sino nada mas que cal, con un conteni- do muy pequeño de alumino, y es completamente idéntico, segun mis investigaciones, á la tosca. Así no puede Ser tuna simple desconfposicion de rocas, que se componen principalmente de si- licatos de alumina, y en que la cal hace muy poco . papel. Las condiciones de su formacion, y su orí-

A]

176

gen, son para todavía un poco enigmáticos. Yo -le he encontrado tambien en las traquitas de la pro- vincia de San Luis; y, como dejo dicho, completa- - mente aislado en las Pampas; las muestras de las di- ferentes localidades son tan semejantes en su exterior, «en sus propiedades químicas (4 lo ménos muchas va- riedades de este mineral) tan iguales á la tosca, “y su existencia en todos los lugares tan extraña, que respecto á su orígen da mucho en qué pensar. Quiero confesar francamente. que no he encontrado una solucion satisfactoria de este enigma. ¿De dóni de vienen estas -masas -de cal, á veces muy consi- “«deraules, que se encuentran [por lo menos parece E «así] solamente en la superficie de las rocas meta- E. mórficas ó volcánicas, ó entre la arena, la arcilla; < «que entra en'las hendiduras de aquellas rocas: que y". hace con-ellas verdaderas brechas ó conglomerados, Ñi> *osirviendo como de cimiento de piedras, indudable- > mente rodados? Una masa que es completamente A. . terrosa, sin ninguna estructura cristalina, cuyas va- Es. riedades se parecen muchísimo al «<Kalktuff» de los e “alemanes, ó al travertino de los Italianos! “No tengo "ninguna duda de que se ha precipitado de aguas ca- líferas, como se forma todavía hoy en los arroyos. Pero el enigma no sería tan significativo si el mine- “ral se encontrase en los bajos, los cuales indicarian la preexistencia de lagunas viejas. Pero, en las desnudas rocas, en las pendientes mas OS Cerros!.... Y, lo que es mas interesante Aun, en la sierra de San Luis (como tambien al nor- te de la sierra de Córdoba, cerca de Quilino, en ¿ "na loma al lado del camino á Catamarca) se en- A Pia en ellas secreciones de ácido silícico (ópa-

7

[1] G. Avé-Lallemant ha descrito el mismo mineral con es- Er IO es de Renca [Actas de la Acad. de Cienc. Ex. T. » P. y ha hecho estudios microscópicos, que le ban snjerido la idea

UA

Actualmente estoy ocupado en el estudio de mis muestras coleccionadas como de 150 diferentes pun- tos, de dicho mineral, y publicaré mas tarde el re- sultado de mis estudios. En este logar seria nna explicacion muy extensa é inconveniente. Sin em- bargo, debo comunicar al ménos, que esta cal me- rece mucha atencion, porque ella" puede servir co- mo material inmejorable para la fabricacion de cal hidráulica. Tambien sobre este asunto dará alguna luz la publicacion que he anunciado.

De las otras rocas que forman la parte meridional, dela Sier1a de Córdoba, me queda ahora solo una por mencionar, y es el pórfido cuarcífero, que se encuentra en la region del rio del Invernado (Rio 4 * ]. Cuando pasé dicho rio he encontrado en él mnchas piedras ro- deadas de esta roca, que es conocida en la Sierra de Córdoba, solamente en sn parte setentrional, cerca de S. Pedro. Es fuera de duda. que dichas piedrasrodadas traen su orígen «le cerros que se componen de aquel mineral; pero no he tenido tiempo de buscarlos, y reser vo esta tarea para otra ecasion. El pórfido es "moy. du- ro, colorado, con cristales de feldespato, á veces des- compuesto en caolina; y de cuarzo vidrioso. Con es- tas pocas noticias debo contentarme por ahora; pero queda siempre interesante el hecho de que se :en- cuentran tombien en la parte meridional de la Bier- ra de Córdoba pórfidos cuarcíferos.

Las rocas metamórficas que componen la sierra de Córdoba, se extienden todavía á algunas leguas al sud de Achiras, formando allá pequeñas lomas; de que representa una greda de la formacion -cretácea [del ho-

rizonte de Bel. :mucronat). Termbicn .. creído haber encontrado en ella fosiles microscópicos. Él me ha mostrado los po eo y

cion por su parte el que yo repita aqui, ante el piblico, la m declaracion. e ost humaunm"—pci0 la ciencia debe revelar siempre la verda

1758

E" pero puedeu aquellas proseguir siempre muy bien, aunque capas pampáneas cubren casi todo el -terre- no. Los puntos mas meridionales, de cuyas proceden- cia conozco dichas rocas, son los cerros de Chajan y del Paraguay.

La composicion (lel Cerro de Madeira y el de la Gar- yapata, no le observado todavía. Mas al Sud se ex- tiende la simple Pampa, sin rocas desnudas, aunque en pozos hondos se han encontrado todavía estas for- maciones en la profundidad á lo ménos descompues-

tas.

Cuando las rocas metamórficas de la Sierra Alta Ñ de Córdoba sean representadas por un mapa geológi- .. co, aparecerá entónces, al Sud, una cuña aguda, de e? la cual las sierras de las Peñas son una ramada sa- 5%. Jiente, levantada por las traquitas de la sierra de los 2. “Cóndores. La elevacion de la Sierra de Córdoba ÉS “misma se ha hecho, segun mi opinion, por los grani- E, tos, que me parecen, cada dia mas, rocas eruptivas. E Esta opinion me es sujerida, no solo por la estructura

- «de toda la sierra, sino principalmente por la circuns- E” tancia de que en el granito se incluyen pedazos á A. “veces muy grandes de las rocas metamórficas que : forman las partes vecinas.

ES En otro lugar explicaré cómo los estudios micros- Í scópicos de dichos granitos me confirman mas en la :«opinien enunciada.

Concluyendo así la descripcion geológica de la par- te meridional de la Sierra de Córdoba, me refiero aho- . Ta'áuna exposicion del carácter geológico del paraje en que se ha buscado carbon de piedra, es decir, el que está situado cerca de Sampacho.

Yo llegué á esta localidad el 26 de Enero, y, fran-. camente, con poca esperanza de encontrar en ella algo de importancia: pues habia recibido en E Oérdoba, merced á la bondad de algunos señores, di- 3... Terentes muestras de las capas en que se hacian las

179

perforaciones, y estas me habian dado ya una idea del carácter geológico de dicho terreno.

Las rocas que forman las cercanías de Sampacho son areniscas, de colores distintos, en general muy cla- ras; á veces blancas; en otras, gris ó rojizas. El grano de ellas es igualmente distinto, como tambien su tenacidad. Algunas variedades] se componen de granos de arena del tamaño de la semilla del nabo, ó mas gruesos aun; otras, de granos muy “finos. El cimiento es de iguál modo, ácido silícico, á veces algo ferruginoso, de donde se deriva el color colorado de algunas variedades. La piedra es un material inme- jorable para la construccion de casas y para piedras deafilar. Su espesor es bastante grande, y se le puede calcular mejoren el cerro del Zuco, situado cer- ca de 3 leguas de Sampacho. Es decir, que las rocas que componen dicho cerro, no son nada mas que la continuacion de las areniscas de Sampacho; la juntura de las dos desnudaciones -está cubierta por la formacion pampánea y sustraída así de la observacion directa. '

Si se pretendiese hacer perforaciones entre .di- chas localidades, se encontrarian siempre las mis- mas areniscas. El cerro del Zuco está completamen- te desnudado y muestra á la vista el mismo -órden en las capas que se han perforado cerca de Sam- pacho. Al lado setentrional del cerro la arenisca del mismo está puesta sobre un cuarzo muy duro, que corresponde al cuarzo del cerro Árpero, situado al norte de éste á distancia de una legua, y cuyo cuarzo forma una capa-entre el granito, como lo pue- de demostrar una revision explícita de aquella. Así, el cerro del Zuco está situado directamente sobre rocas pertenecientes al terreno granítico.

Las rocas areniscosas del cerro del Zuco, mues- tran un espesor de cerca de 300 piés; zu rombo es

A a A ARRE AG e A

1980

de 45% esto es, de S. O. á N. E. El ángulo incli- nado varía entre 40” hasta 5.

He hecho mas arriba una exposicion del carác- ter geológico de este cerro, porque él es de una importancia eminente para verificar la existencia ó no existencia de carbon de piedra cerca de Sam-

pacho. Si dicho fósil se encontrase en este logar, % debia tambien encontrarse en el zuco, que no mues- tra ningun vestigio de carbun de piedra. Así, pues, no es en manera alguna, probable, que se halle

- cerca de Sampacho; y si se continúa allí la per- % 7 foracion (que habian alcanzado, durante mi estan- - cla en aquel lugar, una profundidad de 150 piés), 2 no solo no se hallará carbon, sino que al fin se E: dará en granito, en el cual la existencia de car- E: bon-es absolutamente imposible.

-.'. Es bien conocido que el carbon de piedra se pue: E. - de encontrar «solamente en capas sedimentarias, y Ñ'" - munca en rocas eruptivasó metamórficas, las cuales E. . “tambien componen la sierra de Córdoba, y forman en +" Sampacho la base de las areniscas, que son indu- 5 dablemente sedimentarias. No sería imposible en: + ¿contrar carbon en dichas areniscas; y se me:ha *" afirmado que se ha hallado en efecto una peque- . Mía veta (del espesor de una pulgada) en las per- E. Joraciones. Pero yo no la he visto.

E. Sin embargo, no pongo en duda tal hallazgo; Es aunque él no probaria nada en favor de la exis- 5. tencia «allí de capas .explotables de este mineral E precioso. Por el contrario, mis investigaciones, que E han sido ya desacertadas, sobre el objeto propues- 'Lo,.me han inducido á juzgar que es muy probable : encontrarle allá. : Séame permitido añadir aquí algunas observacio- í. ' nes generales sobre el carbon de piedra, reserván- -dome tratar mas extensamente este asunto en una “conferencia que desempeñaré dentro de poco tiem-

AAA me ia

181

po (*). Carbon ó fósil se ha encontrado hasta hoy en todas las localidades de nuestro globo, en todas las capas de las mas diferentes épocas geológicas; en las formaciones aluviales, diluviales y terciarias, en las jurácicas, mesozóicas, y en “las pérmicas; en las que se llaman en general carboníferas pro- ductivas (la verdadera formacion de carbon de piedra”; y finalmente en las devónicas y silúricas.

n las pizarras llamadas metamórficas, no se ha hallado nunca carbon, aunque probablemente ha existido tambien en ellas ántes del tiempo de la metamórfosis de las mismas; pero este carbon se ha transformado á sn vez en la grafita (mineral que se encuentra tambien en nuestras sierras).

De -todas las épocas hay una que se distingne por su riqueza en.carbon: «casi la única que ofrece condiciones favorables á la explotacion de dicho mi- neral en yna escala mayor.

He llamado esta época, «época de la formacion de carbon productiva». ria Po

En ella se encuentran las ricas minas de Ingla- terra, Alemania, Francia, América del Norte, etc.

Para convencerse de si los hallazgoshechos, de car- bon, pertenecen á esta época, es preciso ante todo, encontrar los fósiles que caracterizan esta época; si ellos no se encuentran, el hecho quedasiempre dudoso.

Pero, para saber á cual época pertenecen tale

hallazgos, -es necesaria siempre la presencia de tales' fósiles—y es un hecho absoluto, que, dondese en-

cuentran ricas capas de carbon de piedra, se en-

cuentran tambien muchos fósiles de plantas.

Tales fósiles se encuentran, por ej., cerca de Men- doza y San Juan. y con ellostambien carbon de pie-

dra; pero estas capasno pertenecen ála formacion de

carbon productivas: sino á épocas mas modernas;

1*] Esta conferencia ha sido desempeñada el 1% de Octubre úl- time, y se encuentra actualmente en prevsa.

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-- 1582

las de San Juan, p.. €j.. á las mezozóicas; y las le Mendoza, probablemente á las terciarias.

Cuando no se hallan fósiles, es absolutamente 1mt- posible decir que aquí ó allí se deben encontrar car bones de piedra—excepto el caso en que ellos apare- ciesen á la simple vista.

Es un grandísimo error, que de la simple consti-

4ncion de una roca se pueda deducir la existencia

del carbon. Tales cales, areniscas, arcillas, «., en

.que se encuentra aquel, se hallan tambien en otras

capas de la tierra, á veces completamente idénticas á las carboníferas, y no obstante, no tienen carbon de piedra. Quien dednjese de la existencia dle 1* smple

-yoca. la de carbon, revelaria por este solo hecho. una E». jgnorancia completa en el asunto. Vamos ahora á hacer la aplicacion de mis últimas palabras sobre las cercanías de Sampacho. Allí no

seha encontrado hasta hoy ningun fósil en las are- míscas. Así;la edad de dichas rocas no solo es com- pletamente incierta, sino qne es ademas absolntamen- te imposible una afirmacion explícita de la existen- cia en ese paraje, de carbon explotable. Quien la afirme,

6 es un ignorante, ó un esplotador, ó unloco. No pre-

tenderia decir con esto. que en otros puntos, p. €j. al lado del ferro carril trasandino, no sea probable la exis-

- tencia del carbon fósil (sea carbon de piedra, sea

lignita ó carbon fósil moderno). El señor German

- Avé-Lallemant ha comunicado hace algun tiempo, - que cerca de la Estacion de Chajan se han encon-

trado fósiles de plantas. Desgraciadamente no he

tenido todavía la ocasion de ver ni de encontrar

dichos fósiles: el estudio de ellos podria iluminar la cuestion. Tengo el propósito de hacer esta investi- gacion tan luego como me sea posible, y anunciaré

4 ae señor Ministro, el resultado de mis

183

_No quiero hablar en este lugar de las perfora- ciones mismas hechas cerca de Sampacho, porque no ofrecen sus resultados nada de interes; solamen-

tífico.

Despues de haber regresado á Córdoba por el tren, por haberlo reclamado así algunos de mis - negocios particulares, volví á Achiras y conti- nué mi viage, destinando como primer punto de exploracion-las cercanías de la: villa conocida con el nombre de San José del Morro. El cerro del Mor- ro, situado muy cerca de esta villa, ha sido transitado ya por mnchos viageros, por muchos célebres na- turalistas; pero ellos no han subido á.él, no han dado una descripcion de este punto extraordinaria- mente interesante. Mis esperanzas relativas á este cerro no han alcanzado á los resultados que me han dado mis investigaciones respecto del mismo. Teniendo entre manos una monografía sobre este cerro, debo contentarme por hoy, con dar -sobre él algunas noticias generales. j

Entre la Sierra de Córdoba y la de San Imis, se extienden dos sierras muy bajas, —la del Portezuelo y la que, con su pico aislado, y hastante alto, for- ma el cerro del Morro.

La primera se compone exclusivamente dle rucas metamórficas; la otra la del Morro', en su mayor

a

y ys 38

e

184

parte, de las mismas tambien, pero interrumpidas en muchos puntos por traquitas. '

El primero que ha publicado un anuncio de la existencia de traquita cerca de San José del Mor- ro, es el señor Don German Avé-Liallemant ¿Actas de la Ac. de Cienc. Ex. p. 133), el cual ha añadidó tambien un perfil de dicho paraje; pero esto puede ser solamente una hipótesis, porque dicho señor no 'ha conocido nunca el mencionado cerro.

La masa principal de éste se forma de rocas cris- talinas (gneis. granito, rocas amfibólicas). Visto desde la pampa, parece terminar el cerro por una especie de meseta; pero una vez habiendo subido á -6l, contemplamos con admiracion un lindísimo é ada espectáculo ante nuestros ojos: la cima

S=. -no forma tal meseta, ni tampoco nn pico, sino un

gran bajo, semejante á un -cráter, de cerca de an kilómetro de ancho, en cuyo centr o se elevan otros «cerrillos 'extraordinariamente ásperos, pero” que no Alcanzan hasta la altura del cerro que “los rodea, “que -es la cresta exterior del cerro principal. Estos pequeños cerros se componen de traquita, como Jgualmente el grande, aunque solo en dos puntos;

otra parte se compone, como he dicho, de rocas : metamórficas. Al pié del cerro se hallan muchí-

> simas Otras erupciones de traquita, acompañadas de

E tobas traquíticas, que s2 han enc uñado. en las ro-

A y

cas metamórficas.

La descripcion minuciosa de “la traqnita misma y - las relaciones enque éllas ya:en, serán desarioila.las : en la monografía que he .anunciado, acompañando Á

3 - ella un mapa geológico del cerro, al cual he trepa:to

_ % veces, y cuya continnacion al N. y $. he ci guido en toda su extension.

e las rocas que se encuentran cerca de San «José del Morro, se distingue tambien un granito

¿muy granuloso al S. de esta poblacion.

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El camino de San Luis pasa la frontera de este granito al Norte. En el camino por Achiras se encuentran principalmente gneis y traqnita; así, me parece extraño que ellos hayan podido escapar- se al Doctor G. Burmeister, el cual descrihe todas las Jocas de este paraje como rocas cristalinas primitivas. En la misma villa «de 'San José, y tambien en el arro- yo á cuya márgen izquierda está aquella situada, se encuentran vetas de traquitas típica.

De vetas metalíferas conozco solamente de cobre en el Morro.

Despues de una revisación. que duró desde el 15 hasta el 21 de Febrero, continué mi viage á la capi- tal de la provinciade San Lnis, á donde.llegné el 23 del mismo mes. ie

Allí he gozado por algunos dias de la agrada- ble sociedad del señor (+. Avé-Lallemant, catedrá- tico en el Cologio Nacional existente en aquel ln- gar. Este caballero, que conoce gran parte de la Sierra de San Luis, que la ha cruzado en todas direcciones por muchas veces, one ha estudiado mi- nuciosamente el carácter geológico de la misma, me ha suministrado preciosos datos. que han facilitado ventajosamente mis trabajos. .Anunque los resulta- dos de mis investigaciones Jifieren en varios pun: tos, mucho, de los que el aludido Profesor ha pu- blicado en «La Plata Monatschrift» y en las «Ac- tas de la Academia de C. E.», no puedo sin em- bargo, dejar de reconocer la industria, el ingenio con que él ha hecho aquellos estudios,

El principio-de mis investigaciones geológicas era una excursion por la Carolina; y estando esta po- blacion situada muy cómodamente para recorrer allí en todas direcciones la Sierra de San Luis, elejí aquella como centro de mis exenrsiones, Me ocñp en el mismo lugar particularmente del estilo de sus minas de oro yademas. de los cerros vecinos, (que 600n-

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e 186 —=

sisten en parte de traquita,—roca con que induda- blemente tiene sn relacion el oro de allí, Resumi- ré, despues de haber descrito brevemente mis ex- entsiones, los resultados de mis estudios.

La primera tuvo por fin una visita á.las minas y lavaderos de oro en la Cañada Horda (legua y media de ia Carolina) situada al pié del Cerro del Valle (traquitas. De allí fuí-al Sololosta, al cual su- bi acompañado por mi arriero—subida en la cual «consistió la parte mas difícil de mi viaje. Habien- do alcanzado hasta la cima, con riesgo de mi vida, miéntras que el descenso era todavía mas peligroso, - habiendo subido mi vaqueano y yo por.un lado por -donde nadie lo habia hecho hasta entónces en aquel 5 cerro enhiesto y terrible.

No tengo noticia de que áxdicho cerro haya Subi- doningun: t vecinos temerarios + "para cazar condóres, los que existen en gran canti- , Mad en los cerros traquíticos de este paraje.

Siguiendo la continuacion de las rocas que com- - ponen el Sololosta, llegué á los cerros del Intiguasi, que subí de igual modo, durmiendo una noche en la E; célebre casa de piedra, de que se dice ser un tem- E “plo antiguo de los indios ó la habitacion de algun

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Re E 53

Tambien se (nenta, que en el suelo de dicho hueco ame tiene una altura de 40 piés, un largo de 100 y Tun ancho de 70) se encuentran bajo de una gran -enbierta de tierra y privatas acumuladas, fuera ds E :Adundantes hnesos, muchas antigiiedades. Segu E ¿noticias de Don German Ave- Lallemant, el Dr. Bue És. - "meister ha tratado con él de hacer excavaciones á de Cobjeto de descubrir algunos objetos; pero se ha tro- , “Pezado con los inconvenientes del alto precio que - fal empresa costaria.

El hueco, que sirve de habitacion á hombres y ani-

io Y

males, es en parte natural; en parte enancha sin duda, por manos de hombre. ?

Acerca de su formacion y la de muchas otras se- mejantes, aunque ménos grandes, siguen mas adelan- “te algunas remarcaciones. *

Respecto al Intiguasi, anduve por los Cerros Lar- gos, á los cuales subi, como igualmente á todos los otros cerros elevados de la Sierra de $. Luis, y en- contré que era tambien su composicion de traquita. De allí me diriji al Rio de Lulnara, de que Awvé- Lallemant habia descrito algunos minerales intere- santes. Siguiendo el arroyo de Cal, y deteniéndome en los;Corales, volví-4 los Cerros Largos, y de :allí al Cerro Pelado, que está situado entre'los Cerros del Intignasi y los Cerros Largos. [D, G. Avé-Lallemant lo ha colocado por equivocación, al Norte del To- malasta, cerca dela Carolina]. Habiendo salido á dicho cerro, como tambien al Cerro Redondo [no lé- jos del Intiguasi] volví.al Sololosta, y tuí de allí al Cerro de las Piedras, encontrando siempre estos cer- ros ásperos, compuestos de traquita; al fin por la Cañada Honda y los cerros que forman la.continua- cion setentrional del Tomalta' (Porongo, Virgen, €, y que se componen tambien de traquita, has- ta arrivar á la Carolina, donde llegué el 18 de

?

arzo.

Continuando con la revision de los cerros últi- mamente mencionados, hice la segunda excursion, bastante extensa. á las partes setentrionales de la Sierra de S. Luis. Pasando la Laguna Larga, lle- gué á Santa Bárbara, punto que está. situado en todos los mapas existentes hasta hoy en una posl- cion completamente falsa. Tampoco Avé-Lallemant lo hace figurar con exactitud en su mapa geológi- co, que acompaña á las «Actas de la Acad. de

jenc. Ex.

ú En las cereanías encontré diferentes muestras de

A | 188

Bierro magnético; pero nada sabia de grandes é im- portantes minas, que hull:sen sido descubiertas re- cientemente allí. E Mas tarde, cuando hube vuelto á San Luis vi E. por los diarios,.el ruido que habian hecho las men- > cionadas minas, en toda la República Argentina,

9

y hablé tambien con el señor D. Cármen Aguilar ve- cino de Santa Bárbara, quien me prometió enviarme de las mismas algunas muestras, 4 las cuales él atri- %- buia al parecer mucha importancia.

No obstante que he pedido estas muestras por

A: una cartaá dicho señor, hasta ahora no he recibi- $ do nada.

3 Despue3 trataré mas extensamente sobre dichas E. dichas minas y sobre el informe del Señor Puiggiari E. paes,. debe seguir aquí previamente la continua- cion de mi viage. É: Mi fin principal era hacer una visita por las mi- 7 nas Angelita, Sala, Vieja, etc.(tolas situadas al Na- f. ciente de Santa Bárbara) y adquirir un. exacto co- 5 nocimiento del carácter geológico del parage. Los. . Tesultados de estos estudios signen mas adelante. : Habiendo recibido por D. G. Avé-Lallemant al- KK gunos datos sobre la existencia de pizarras intere- y “Ssantesen el valle de Cautana, me propuse visitar E. tambien este paraje, y me sorprendi no poco al en- ES, Sontrar en el Bajo de Vélis (como á una legua al Sud Y “dela boca de dicho valle) capas fosiliferas. Este + hallazgo extraordinariamente interesante me detnvo E los d.as allí, y segun mis estudios, resultaba que es- EE - las capas fosilíferas, que consisten de areniscas y- E. Pizarras arcillosas, tenian únicamente una pequeña is extension horizontal y vertical, y no formaban par- Ñ. le de la compasicion de las montañas que constitu- E JEn los altos declives del y: lle Cantana; ellas repre-

Y

E ¡eo una laguna vieja. <.. que una gran cantidad de ES Diantas han tenido ocasiyn de petrificarse. No ¿m2

189 —.

parece conveniente hacer aquí una descripcion mi- nuciosa de esta localidad; trataré mas extensamen- te sobre ella en otra ocasion. Quiero solamente aña- dir, qne la edad de esta formacion debe ser muy moderna (terciaria?) segun revelan las plantas fó- siles que se encuentran allí. Restos. de animales no he encontrado en ese lugar.

Siguiendo el valle de Cantana hasta su boca, y dirigiendo mis pasos hácia Talita, procuré hacer una visita en las minas que se encuentran cerca de esta poblacion; pero en dichas minas, cuyos trabajos están actualmente paralizados, encontré poco de im- portancia. Al dar la vuelta á Carolina, pasé por Qui- nes Sapallar (estas minas las rcvisé), Rio Seco ó Lujan, y por una quebrada muy larga (llamada quebrada de las Higueras), la Cañada Quemada, San Pedro y los manantiales del Rio Grande (Rio. 595, y por otros rivs que se unen en el valle de San Francisco. ;

Despues de algunas otras «x:ursiones por las cer- canías de la Carolina, me diriji á San Francisco y revisé durante 8 dias las localidades próximas á esta poblacion, principalmente las minas de oro, cobre, etc., que se encuentran allí. Pero mi viaje se habia diferido demasiado y debia ya pensar en la vuelta á Córdoba. Habiendo enviado todas mis colecciones hechas, á San Lnis, porque se ofrecia allá las mejo- res ocasiones para trasportarlas á Córdoba por me- dio del Ferro-Carril Trasandino, y siendo con este motivo necesaria otra vez mi presencia en aquella ciudad, parti, nuevamente de San Francisco á Nogo- lí, subi por la Quebrada Grande el Barroso, el Pan- canta, revisé en estepunto las minas de piedra y algunas obras de metales, principalmente de cobre, y - volvi á San Luis por el Totoral, Trapiche, Duraz- no y Volcan. : Ñ

Habiendo despachado allí los minerales “que eran

190

«cerca de 150 arrobas) coleccionados en la S San Luis, me diriji despues al Trapiche, para revi- sar la Mina del Durazno, situada como á una le- “gua de aquel punto, y continué mi viaje por Tapias - [Villa Florida] y el Bajo de la Cuesta, á los Cerros «del Rosario, que jamas han sido descritos por na- turalista alguno. Encontré que ellos eran compues- tos tambiem detraquita. Pasé despues, por la Toma, al Morro, subi otra vez este cerro interesante, para «concluir los estudios de su constitucion geológica; «despues de una nueva Tevista qne hice de su con- tinuacion al Sud (Sierra de Yultos) llegué al fin, el - 3 de Mayo, á Villa Mercedes. El tiempo, que era - muy avanzado ya, no me permitió hacer una ex- . ploracion del carácter geológico de las regiones comprendidas entre Villa Mercedes y Sampacho. Difiriendo entónces éstas investigaciones para otro “wiage, volví, en el tren directamente á esta ciudad, donde llegué el 5 de Mayo del año corriente.

-—_ La abundancia del material, en gran parte muy

interesante, que he coleccionado en mi viage, me ha proporcionado un acopio extraordinario para hacer publicaciones científicas. No obstante, no he podido vesolver todos los problemas que se me han ofrecido, principalmente sobre la arquitectura geológica del terreno que he visitado.

-Para esto me es necesario aún efectuar una se- gunda espedicion.

- Los resultados que he obtenido ya, daré á luz en breve, ¿irán acompañados de una descripcion y aná- lisis de todas las rocas, minerales, etc., que he en- contrado. :

Las palabras que siguen darán, en consecuencia, solamente una idea aproximativa de mi trabajo— ellas deben ser consideradas únicamente como un .Prodromo á las publicaciones posteriores.

o 10 A “LAS ROCAS DE LA SIERRA DE SAN LUIS.

La parte mayor de la Sierra de San Lnis se com- pone de rocas metamórficas; las sedimentarias, ex- cepto las modernas [diluyiales y aluviales], son muy escasas.

Finalmente. se muestran en muchos puntos rocas

volcánicas. De las tres clases trataré en seguida separadamente.

-T. ROCAS METAMÓRFICAS.

Las rocas metamórficas están representadas por las signientes: Granito, Pegmatito, Gneis-granilo, Gneis, Pizarras arcillosas cristalinas, Micacita, Cuar- cita, Caliza granuda, rocas amfibólicas y gabbro.

El orígen de estas rocas es en parte Ígneo, en par- te acuático; pero las masas se han cambiado tanto con el tiempo, sea por las aguas minerales, sea por la presior, ó por el calor, que es imposible muchas ve- ces reconocer el estado originario de las rocas. Así se han formado. por ejemplo, muchos granitos de la sierra alta, indudablemente de masas ernptivas muy. antiguas: otros granitos, con particularidad los peg-1 mat:tos, son, segun mi firme conviccion, sedimentos metamorfossados; otros, por fin, no admiten todavía una solucion positiva sobre su orígen.—Yo quiero. principiar con la descripcion y la propagacion de Gneis.

1. GNEIS.

El eneis de la Sierra de S. Luis, es, parcialmente, idéntico al que compone la Sierra de Córdoba. El fel- despato (zeneralmente ortoclasia, en parte tambien oligoclasia: varía mucho en sus colores; —predomi- nantes son el rojizo y blanquizco. La Mica apare: ce en las variedades blancas y morenas, y esá veces tan predominante, que la roca se aproxima mncho

192 --

l 3 la micacita, aunque existe una buena porcion de

feldespato, como constituyente.

l cuarzo muestra en general colores blanquizcos. De otros constituyentes son muy abundantes: el gra- sate, en masas cristalinas y en cristales de la forma del dodecáedro rombal y del trapezóedro; hierro mag- mélico, en granos, masas compactas. á veces tambien «en cristales octaélr aos; hierr> pardo y oligisto, una descomposicion. sin duda, del hierro magnético; tur- malina negro, ó chorlo, en cristales muy bien forma- dos, en general ménos grnesos que los que se encuen- tran en el pegmatito; y haciendo la transicion á las rocas amiibólicas, amfíbola, epidota, en masas crista- Jinas, ó cristales, delgados; talco y sericita (2), etc.

Seran los diversos colores y la agregacion de sus «constituyentes, el gneis varía mucho en su hábito exterior; no obstante, no me ha sido posible, ni por Ya composicion de las rocas, ni por la arquitectura, hacer una diferencia entre wn granito colorado y un gris, aunque en verdad, á veces predominan uno de los dos colores; pero las rocas mismas indudablemente, pertenecen á la misma época y tienen el mismo orígen.

l nombre mas significativo, para estas variedades, sería gneis abigarrado, para distingnirlas de las que componen la Sierra Alta de $S. Luis, de que trataré

en seguida.

El gneis abigarrado se muestra en cuatro terrenos separados, que corren paralelos entre sí, en nun rom- bo de N. á S. Aunque dentro de estos terrenos, los rombos de las estratas gnéisicas algo discuerdan, en- tre á veces, por cansas secuud:rias, como son erupciones, terremotos antiguos, etc., me he con- vencido de que, en general, el rombo de dichas ro cas es de N.áS., como tamli:n en la Sierra de So- coscorna y en el Pilon, donde D. G. Avé-Lallemant, ha creido haber observado una gran dis:ordancia entre las rocas gnsisicas. Yo hz visto solamente

.*— 193

discordancias locales, poco considerables, en a. gunas partes; el rombo g:n-ral tiene tambien allí snmreccion de N. á $. Los cuatro terrenos paralelos compuestos del gneis abigarrado, son:

'1)11 pié occidental de la Sierra Alta de San Luis, es decir, los'cerros ménos «altos, qne siguen, desde San Luis, sobre la Villa de la Quebrada y sus con- tinuaciones en línea continua sobre el cerro Barro- so, cerca de Nogolí, «sobre el pié del Monigote, el Rincon, San Francisco, el Pilon, las Majadas, hasta Rio Seco.

2) El Alto Grande, al S. de las poblaciones del Trapiche y de la Villa Florida. Estas capas con- tinúan al Norte, tambien sin. mas interrnpcion que la que las traquitas han efectuado, sobre el Totoral, la Picdra Blanca, Cañada Honda, á los dos lados de Jos Cerros de Sololosta, Intiguasi, etc., los Cerros Blancos, San Pedro, Cañada Quemada, hasta Qui- mes. Ce-ca dela última poblacion están dislocadas ¿por una gran elevacion de granito.

3) Del Manantial Grande y el Bajo dela Cuesta, “sobre el Juncal, entre Jos Cerros Largos y Corra- les, sohre el rio del Luluara, al Alto Grande, cerca de la” Mina Angelita, Santa Bárbara, Las Aguadas, hasta Talita y Tigre.

4) El pié oriental de la Sierra de San Luis, «que sigue de Conlara hasta Liebres. Este terreno no he visitado en mi viage, y así solo pnedo dar los datos que me ha proporcienado el señor Avé-Lalle- mant. :

En los cuatro terrenos del gneis abigarrado apa- recen con una regularidad é ignaldad extraordina- rias, las capas de la especie particular de granito, que ya he mencionado mas arriba, bajo el nombre de Pegmatite. Ellas merecen sobre todo nuestra atencion.

=- 194 2. PEGMATITO.

El pegmatito forma así, en.estos terrenos, Cco- mo enla Sierra de Córdoba, masas extensas, que con--. sisten, en parte, de nn cuarzo blanco puro, de un es- pesor hasta de 40 metros. En muchos casos se han se- gredado.en el cuarzo cristales de feldespato y masas. hojosas grandes de mica Así se forma una directa transicion al granito,.cuyos individuos constituyentes . son 4: veces de un tamaño muy considerable.

El compañero permanente de estas masas, son tambien en la Sierra.de San Luis, un verdadero gra-- nito: gráfico.

El feldespato- de color blanco 6 rojizo es prinei- -palmente ortoclasa, á veces. tambien plagioclasa,. (fácil de conocer por los rayos:finos paralelos, exis- tentes en los cruceros). (*) Los cristales alcanzan á veces 4-un tamaño de algunos. metros cúbicos. La. mica pertenece en general á la mica de potasas. y: mnestra colores claros, algo parduzcos y verdosos.

Tambien en:estas regiones el pegmatito es tan su-- mamente rico en minerales accidentales, que á veces. son. constituyentes característicos,

Los mas importantes so»:

(1) Turmalina negro, 6 chorlo, mineral tan abundan-- te, que á veces compone casi toda la roca. El tama- ño de los cristales en que se encuentra siempre, aunque casi siempre quebrados, varía entre un milí-- metro y un d: cimetro de ancho, los mas grandes he encontrad> cerca del Trapiche, en el camino. de la Carolina á la Carolina cerca del rio de Luluara, etc.) Casas terminales positivas y negativas, no son ra-. zas, pero es difícil ser extraidas de las rocas. La.

[*) Comp: Avé-Lal , ¿a p. 12

. Á

ense sobre estos fej espatos las

e notaciones que D. emant en las “Actas desa Acad. a

de Ciencias Exactas” ..

gente no instruida reputa tambien éste como carbon: de piedra.

2) Cuarzo rosado se encuentra bajo condiciones semejantes á las que he mencionado en la des- cripcion de la Sierra de Córdoba. Siempre se halla este mineral junto- con peginatitos-en el terreno gnéi- sico; nunca lo he encontrado en la zona del granito macizo. Gene-almente no representa el-mineral ese color hermoso y puro que en la Sierra de Córdoba: es mas pálido y de un color impuro. Los puntos donde he encontrado el. cuarzo rosailo son: Bivolco- y Totoral, en el camino de S. Luis ála Carolina: camino de la Carolina á.la Cañada Honda; Piedra Blanca y Cerritos Blancos;.al Norte y al.Sud de di- cha localidad; en el camino del Baje de la Cnesta: hácia el Manantial Grande; en los Cerros del Rosa- rio; cerca de los corrales al N, de los últimos; en el valle de Luluara; cerca de los Cerros Largos y del Intiguasi; cerca de Santa Bárbara: cerca del Corral de Piedras y de San Miguel, al norte de la Carolina, en el Pilun, el Vallecito,.la Quebrada Gran- de, el Rincon, etc.. cerca de San Francisco; al N. de S. Luis, en el camino del Portezuelo á San Ro- que, etc.

3; Granates en cristales, á veces mny bien for- mados (dodecáedros romhales y trapezóedros) de co- lores rojos y pardos, hasta negro. Lus mas lindos he coleccionado en los Cerritos Blancos, cerca de los Cerros Largo-,. y en la Sierra de Sozoscora. Este mineral, que se halla tambien en el gneis y en el granito, en gran abundancia, forma una parte le las arenas de muchos rios y arroyos, y aparece en pe- dazos magníficos mny traslucidos, por ej., los bin- chos del vulgo, en los lavaderos de oro en. la Caña- da Honda.

4) Berilo se ha encontrado en las cercanías de Corrales, del Rio Luluara. del Totoral, en los Cer-

«+-- 196 ——

mente, muchas veces en poli-jemelos, de un color verde hasta blanco verdoso ó azulado. Es por lo ge- neral su hábito semejante al de las muestras de la Sierra de Córdoba; pero en las últimas hay cristales mas lindos que en la provincia de San Lnis, aunque allí sn tamaño alcanza tambien áun diámetro de ancho y.2—3 decímetros de largo.

5) Hlierro magnetico y

6) Hierro olijisto titanífero. Estos dos minerales son ménos propagados que en los granitos propios, de que hablaré en seguida. .

7) Apatita.

Don G. Avé-Lallemant ha descrito ademas los minerales siguientes como accesorios en las pegma- titas.

Gadolinita [de Luluara], Triplita (Totoral, Cor- rales) Columbita [Corrales, Nogoli]. Ortita [Que- brada de la Piedra Corcobada]. Pirita [Rivicon], etc. Sobre estos minerales, los que - no hepodi- do encontrar en las respectivas localidades, por falta de un vaqueano—no pnedo referir nada originario; no habiendo visto tampuco muestras de dichos minerales en manos del Señor G. Avé-Lallemant. No pnedo prescindir, con este mo- tivo, de manifestar el deseo de que este mi amigo se reserve siempre alennas muestras de los minerales que describe, por que en caso contrario no hay ma- terial para comparar el original con los nuevos lhia- lazgos que hagan al respecto. Y, Actas de la Ac.

de C.Ex., 1, p. 128).

La propagación del pegmatito está estrechamente tnida á la del gneis abigarrado; forma vetas ó capas entre éste, cuya extension, en la superficie, es mas ó ménos larga, y á veces se extiende sobre al- gnnas leguas en línea continua. El rumbo varía algo aún, por dislocaciones: pero es tambien, en ge-

neral, exactamente de N ¿4 $:

197

Las localidades donde se encuentran son tan fre- enentes, que es imposible hacer una mencion de to- das. Los puntos en que principalmente he hecho mis estudios, son:

Alto Grande, entre S. Lnis y el Trapiche; Piedras Blancas, al N. del 'Tetoral; Cerritos Blancos, al N. de la Cañada Honda; las cercanías del Cerro de So- Jolosta y de Intiguasi y de los cerros Largos; el valle del Luluara; Corrales; Alto Grande, cerca de la mina Angelita; Sta Bárbara; Chilca, Rincon, Rio de Socoscora, etc., cerca de San Francisco; Nogolí. y Villa de la Quebrada, etc.

3. ROCAS AMFIBÓLICAS.

Las rocas pertenecientes á esta clase son en par- te verdaderas esqunitas anfibólicas, que se compo-

nen de un agregado de cristales ó masas cristalinas:

de anfívola negra ó verde-oscura, En parte contie- nen una gran cantidad de cuarzo, y aparecen en masas macizas Ó estratificadas; representando así un aralogon de la micacita: en parte contienen feldes- pato, sea ortoclasa ú plagioclasa. Los ensayos mi- croscópicos hechos con estos minerales, nos propor- cionan un buen medio para distinguir los feldespa- tos; sin embargo, están muchas veces las rocas tan descompuestas, que este medio deja de responder al objeto de separar las rocas. Ellas se aproximan en el primer caso al sienito; en el segundo al diorito, Cuarzo noes escaso en tales rocas, de las cuales todas se distinguen bien del gneis abigarrado, repre- sentando, cuando sor bien estratificados, el gneis amfibólica—roca qne se encnentra en masas tan con- siderables en la sierra de Córdoba. Los puntos principales en que se me han ofrecido Jas rocas anfibólicas, son: la Cañada Honda (mina de don Federico Nell; al Poniente del Tolomasta: en

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198

€l camino del Intiguasi, que conduce á los Cerros Largos; camino de la Carolina á Santa Bárbara; «cerca de San Francisco enel Rincon, en el Moni- -gote y Pancanta; cerca del Totoral, del Alto de Barroso, del Bilvolco Ac. En todos estos puntos se representan dichas rocas como capas dentro del gneis abigarrado. 4 CAL GRANUDA.

Esta roca, bien que se encuentra en masas tan «excelentes en la Sierra de Córdoba, y representa allí hermosas muestras de mármol, selo una vez se me ha presentado en la Sierra de S. Luis, en el Valle- «ito, al Poniente de San Francisco. Inmediatamente «letras de la casa, en esta quebrada, se eleva un cerro, que he estudiado solo en parte, porque care- cia del tiempo necesario para concluir los estudios que hice de su muy complicada arquitectura.

Alá hay rocas anfibólicas, granitos, pegmatitas, gneis y cal granuda, alternándose estos minerales en un gran embrollo; fuera de estos hay una can- tidad de otros, que son interesantes, y de cuyo esti- dio estoy ocupados actualmente, los cuales parecen representar principalmente minerales titaníferos. La sal granuda de allí tiene un pequeño espesor, un color gris muy claro. Las aguas disuelven de ella grandes cantidades, y estas soluciones han contri- buido no poco á la formacion de muchos minerales, en parte bien cristalizados (de que hablaré en otra ecasion,) y han cubierto el cerro con una capa de tosca blanca (cal de agua). Así, el cerro se distingue mucho, de sus vecinos, por su color claro.

5. Micacira, CuarciTa, PIZARRAS ARCILLOSAS CRISTALINAS.

Lstas tres especies de rocas, están. en la Sisrra d-

“199

San Luis, tan estrechamente combinadas, y de tál manera unidas por transisiones, que no pueden se- pararse. nien la clasificacion, ni en la descripcion. Por estas transiciones las rocas aparecen bajo- formas muy variables.

-La micacita verdadera es un agregado finísimo de mica predominante y cuarzo, con otra de una estructa pizarrosa excelente y de un lustre muy re- Inciente, El color varía entre gris, verde, colo- rado, amarillo y blanco. Las masas son á veces may blandas [principalmente por descomposition) y se disuelven en un sinnúmero de hojuelas delgadísimas. Un contenido de feldespato, que falta raras veces, se puede conocer solamente por medio de microsco- pio. Frecuentemente la mica (en general mica de potasa), que se ha formado probablemente del masas arcillosas por medio de la presion y del agua, no es por decirlo así, madura, y se aproxima mucho á Ja resicita de las sierras alemanas y snizas [por ej., cerca de. 11 Carolina]. Ensayos microscópicos y quí- micos decidirán á punto cierto acerca de este mi- neral, que ha sido confundido por muchos con la esquita talcosa, el cual tiene un hábito completa- mente distinto,

Cuando el cuarzo predomina en la constitucion de las rocas, hay cuarcitos verdaderos con poca mica, muy sólidos y duros y poco estratificados, cuyo co- lor varía entre blanco y amarillo y gris; por un contenido mayor de mica, el mineral está bien estra- tificado, y pueden contars> fácilmente sos planchas delgadas, cuya superficie llana se halla cubierta de hojillas finas de mica lns'rosa. Un predominio de mica es el que efectúa el tránsito á la micacita. Al- gunas de estas variedades tienen alguna semejanza con el itacalumita del Brasil [pero sin la elasticidad del último].

Entre todas las rocas últimamente descritas, se

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20

«encuentran capas de un espesor mas 4 ménos gran-

de, de pizarra arcillosa cristalina, que pueden ser- divididas muy fácilmente en hojas; tienen un color gris, y están mezcladas muchas veces con hojas de nitca, granos de cuarzo y hierro pardo. Ellas for- man siempre una verdadera transicion á las otras rocas descritas.

“Los cuarcitos y pizarras son muy pobres de mi- nerales occidentales; la micacita muestra enel mi- nigote, en el Jarillal de la 'Talita [segun Avé-Lalle- mant] y cerca de los Cerros Largos, cristales geme- los «le estaurolita.

a propagacion de los cuarcitos, pizarras crista- linas y micacitas, es ménos extendida que la del gneis abigarrado, y se divide en tres terrenos prin- cipales, paralelos entre y á las capas gnéisicas, con un rumbo de N. 48.

El primer terreno se extiende desde San Lnis, enlínea recta y continúa al Zapallar, al pié oriental de la Alta Sierra.

Yo he cruzado las capas descritas: en el volcan; cerca de los Pujos, en el Arroyo de los Cerrillos; cerca de la Estancia Grande del Darazno; al Ponien-

É te del Totoral, en el camino que al Pancanta, É cerca del arroyo del riv Grande; en las cercanías

EN

ba,

de la Carolina; al Naciente de San Miguel; al Po-

E niente de San Pedro y de la Cañada Quemada; en , el Valle de las Higueras que desemboca cerca del

ud

Lujan ó Rio Seco; en el Zapallar.

Ll segando terreno parte de la confinencia Ael Rio Grande (Rio 5) con los rios de la Cañada Honda, entre las "Tapias y el Bajo de la Cuesta, que hácia los Cerros Largos, y de allá sobre el

+ Ylo de Luluara hasta cerca de la Laguna Lwrga.

7 El tercer terreno se extiende desde la Cantana, $ el dd de la Quebrada del mismo nombre, so- e cl Bajo de Vélis, al sud, probablemente hasta

201

dos Cerros Largos, annque me ha faltado el tiempo suficiente para poder probar su existencia cerca del último paraje; peronotivias de “varias personas, en- tre otras de Don German Avé-LalMlemant, no me permiten poner en duda la extension con que con tribuye á ellos. '

Fuera de los tres terrenos citados, se encuentran- todavía alguncs pequeños en la Sierra Alta, por ej. al pié oriental del Pancanta, en el Monigote, y .en-el Valle de las Higueras, cerca de Lujan.

6. GRANITO Y G-NEIS-GRANITO.

El granito, de que voy á hablar en este lugar, es muy distinto del pegmatito, descrito mas arriba, aúnque se compone de los mismos minerales: feldes- pato (ortoclasa y plagioclase), mica, cuarzo, á los que «e asocian el hierro magnético y oligisto, la turmalina, epidota, talco, granates, apatita, clorita, amííbolas, pirita de hierro, etc. El grano varía en- tre el tamaño de nna cabeza de alfiler y el de nna avellana ¿solamente á veces tienen los cristales de la ortoclasa un tamaño masgrande, y, en este case, S0R componentes de cristales generales muy bien forma- dos segun la ley de los gemelos de Karlsbad. Asl se encuentran cerca de Socoscora, y principalmente entre la Laguna Larga y Santa Bárbara, donde todo el campo está cubierto de un sinnúmero de estos cristales sueltos, que alcanzan al tamaño de un huevo de gallina. Su superficie es casi siempre ásnera por la adhesion de pedazos de cuarzo ó “Talca.

El grano tiene por lo general el tawaño de la alverja ó el poroto. Jl feldespato (en general or- toclasa) tiene colores claros; es blanco, YOJO de car- ne, á veces verdoso ú gris. Cuando sus cristales se distinguen por ser sus granos de mayor tamaf)

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202 '

gue el de la mica y del cuarzo, el mineral forma: un granito porfírico (por ejemplo. cerca de San Ro-- que, en el camino de San Luis al Trapiche). El cuar-- zo y la mica no muestran particularidades especia- Jes. De esta última, se encuentran. la de potasa y la. de magnesia..

El granito apareceen dos extensos terrenos, y en: algunos ménos grandes. El primero es formado por: la cumbre de la Sierra alta de San Luis, parte des- de el Potrero.de Fúnes hasta el Zapallar, sobre el' Pancanta, el Monigote, Cuesta del Pálmar, San Mi- guel y el valle-de las Higueras. En todo este ter- reno forma el granito un sinnúmero de- vetas inter-

«puestas entre un gneis- especial, que es sumamente

yico de- talco. y clorita; á: veces forma el granito: “una transicion. verdadera en estas especies de gneis, de modo-que no. se pueden separar las- rocas. En muchísimos otros cases el granito inclnye fragmen-

tos dle gneis.. Todo este terreno se distingue por sn as--

pereza; pocos caminos de caballos apéñas cruzan sobre: él; peñas de nna altura de 300 varas se elevan per-- pendicnlarmente sobre los cerros vecinos. (prineipal: pro entre San Miguel y Rio Seco, enel Pancanta,. etc.). | No me ha sido-posible aún estudiar el. terreno en- toda: su extension; pero en las localidades-de la Sier- ra Alta, donde he andado [Valle de Higueras,. cerca de: Rio Seco; camino de San Mignel á las- Majadas, al Norte-de San Francisco; camino (ela Carolina á S; Francisco. Monigote; camino de Nogolí á Pancanta, resp. al 'Fotoral; etc.], en todas partes, tienen los granitos y rocas gneis acompañantes el mismo carácter, y prueban hasta la evidencia, que, con el curso del tiempo, se han cambiado con los. granitos, como, son las rocas volcánicas, entre se- a antiguos, en la forme que muestran actual ente.

203

Yo atribuyo la existencia de estos granitos á“la elevacion de la Sierra Alta, pues creo que todas las vetas de granito forman mas abajo una mesa compacta, que ha servidó como de foco á las erup- ciones y 4 las elevaciones. El gneis que acompaña al granito en todo su curso, esen parte una me- tamórfosis del gnzis abígarrado, en parte del cuar- cito y. de las pizarras cristalinas; en frontera de los dos terrenos-se ha acufiado el granito y cambiado por da actividad química de sus aguas, de sn pre- sion, etc. en-sus cercanías.

La segunda elevacion. principal del granito forma el terreno entre la Laguna Larga, Santa Bárbara y Quines [Alto Aguila, etc.] Yo he revisado el terreno solamente en las cercanías de las dos pri- meras poblaciones, y. en la cuesta al Norte de -la Sierra, que se eleva áspera, en rumbo directo de 8.0.á N. E., de las pampas. El granito forma aMí un terreno continno; solamente algunas glebas le “an gneis gris se encuentran incluidas en £l; y en el contacto con el gnris, cuarcitos y pizarras, que, win duda, ha roto el granito, forma él mismo ramifica- ciones en aquellas rocas y las ha metamorfoseado en rocas nuevas, Jas cuales describiré en otra ocasion.

En: el granito se encnentran muchas veces vetas poco anchas, de nn granito secundario, que se dis- tingue, por sn color y el tamaño de sus individnos: constituyentes, del granito principal. “Todo este ter- reno granítico se distingne ademas por su aspereza, y es difícil atravesaresns quebradas y trepar á sus. peñas. a j

De otros granitos ménos extensos, son dignos de atencion—e) paraje situado al 8. E. dela Carolina domdeun granito, en parte compnesto de grano grne- so. y en parte de una estructura algo gnéisica. se

_— 204

ápcuentra como continuacion estentrional deS Carro el Tomalasta; Jas cercanías ¡dde da Miua Vieja, -al Woxte de Las Aguadas, yal Naciente «de Santa Bár- «donde «un granito de «grano medio forma «nn Weno «poco «extenso entme +el ¿aneis »abigarrado. ! illo: Granite se distingue por su «contenido

pe él Bajo "y ado de E nes E o “e a

Erios> L

e Galro, no es -28caso E yen Sierra de $ úl: «velas Y 2D

al a Hr dl a | pre stalinas Pen po il «de n-«color” ¿pardo,1Ó zama- po, lustre -Semismetálic Di inera:

6 re 800, 0D «lescompuesto, por «Su hello “sonido, -8l ¿Se peñoca con an«martillo. ':Los «ejemplares que Lonoz-

o están bi ep -álgunos -ha erho ya 2D. %G. Avé-Lallemant, aunque él.ha .con- Mena el mineral.de la Majada como un hipers- Meyi 2: Com pár. - «Actas «de la Acad. Nac. de.

ds 130 y 132). El.mineral descompnesto si tie-

A. 4 É Az ESE TI SY E AM,"

205 .

“ne «un aspecto «muy distinto; las de se ha cam-

biado «en «un mineral «verde, blan sin lustre semi-metállico; el feldespato ha perdido su Justre vítreo 'y Bu transparencia, y ne «colores «algo blancos, «algo amarillosos +6 : iLa - «Piedras:Campanas» «se ¿ha ¡dado pasea 5 ¿TOCAS de -otras:clases, como granitos, traquitas, »etc., «cuan- do en-estado mo ««descompuesto:dan un «sonido «como el: de las.CAmMpAaÑnas. bon a

“Es mi opinion—que representa - «el 'gabbro, “como muchas «especies de - ito, rocas “antiguas “vol nicas, "pero metamorífosea: cadas.' "Es por esto que yo o 'he 'hecho- hdr así como al pos ¿entro rocas metamórfica

e 294 . m7 mo TL?

de ROCAS SEDIMENTARIAS.

“Los rocas iaa haceo y PO 0 la sierra «de-$. Luis. ..A-esta-clase dexocas pertenecen

«de aquellas areniscas, hay .otras «capas de: da :talaro- ca «en el Portezuelo, sal Norte «de San Luis, yy «al Poniente «de $. Roque: y . dedlas ¡Chaoras; «cerca»del

Potrero «de Fúnes. La «arenisca: de aquella docali-

dad «es muy .arcillosa, blanda, de «un olor rojo:has- ta amarillo; fósiles no :he- encontrado élla. Tam- bien su área - es muy pequeña. 2 +0»

“Los valles están llenos de capas de: arcilla ;bar- To, etc., que á be cara rea de .. todont lyptodontes, yy tambien :«£on Pr mr 1 agua dulce. D.*G. 'Avé Lallemant ha hablado ya sobre estos sedimentos, «como tam- bien sobre «la «tierra surge de la Cañada Hon- da, de la cual, por esta razon, «omito el tratar

las:

206 —* a

A ADE flotas «de da ¿Acad. de. «C. E.» 1. pp. pe seria

o TOS: yy y arroyos s de da Sierra. . se encuentran

nos'sde «guijarros «de todas las «clases «le «las +ro- fps descritas, «de eun «tamaño muy variable ¿hasta a a. Algunos de-tales +sedimentos, e. ¿modernos,=se. «distinguen : por Jl ado :apolwo «ay «pepitas. iglos, por «+esta «riqueza, ¡Quinto, A na, A AS

Pi “oro al loque he ¿dado :en ro»,

¡CISCUTSOS:pO pulares sobre ¿El * A piDicados. | E a e

AE

datan «de

de 2

nn

Arenbien se nuestran: ellas, :bajo ¿das crelaciones : a gmáticas, 00mo : enlá, scubéiendo 'scapas e ygra-

Mto, ¿gneis, srocas :anfibóli traquita, «etc., Ú weces Recarend inpmenos ps

E -amarillo. ¿Se s1san:en

iLos, puntos pos en qu e de Pound 28 ¿capasade cal, son: . Portezuelo, «colindando .:al dscon.$. ¿Luis (entre «gneis y granito); “el Vol-

. tn las proximi porotos -£stos «puntos, ¡entre .el gncis);

ia ma ci bd desata. ierra: «aquí

«le.es £estassrocas, ó «masas eom-

aguna , Brava a la Laguna .Lar-

EEN _ A

O Ms TRE os IPN NES ps SAA TAS Ue : e

YN) => den: acuarcito); «orcas «del Solólostá; del pi rd eel: nia *Gerros. ml Fo

0, ¿Cerros . «del Rosario” -*“fsóbre dradfiita) <rino lel Bajo dela Casa dios :«dél Ro-

“gheis- ¿nina “Ange Pr dla

E ceba nda z T Gb Andés tacos yd Sd pj haa pi ss iO ón: ercer

tas - del Sótolos 3, oben mén-

88 ¡EHtbaentra él, prod la wariedad que'D. :G «rito; :de Tas cárcantás eycitota Er TON eftenocióno: £ Ad-BpOGa «de de e Miábla- do ds ea aa imba 0 Iza Ss Ao) 1 Gia a A ARA IA AAA : A. m9CAS SOLANAS (Era Ec o peo ee s; k*ráiricidoo. , Sl st50 8er: Kid de hsm <OBCOrA¿ se veriétieñt ra; =8egu —Ayéalen aa espoció ado pz 6 reta? NO sérazado” Tetas: “y u-pez :0 O LOA am: ivaqueano «pará: rviél tar" dicha “Rocalidal: es «por esto:que no puedo decir nada; «sóbre taque- “las+ y sólamente »aludir:á Jas ¿dBsefvacio- nes:expuestas por-el menciónado naturista «¿n lás «Actas deda:¡Acad. N.+de C: E.» L,-p.:132: *Cuando mesea*«posible' estúdiaré a epa rece su importaute -para da ciencia. P-""- «yá muy' pe al basalto ó mela-

negras m firo, kevencontrado £ntre nes y Talita, y cerca

Cr de > NA AS * A y '. . A x " rr] s hee y Y de - ”y > q , e mz mm. E 03 ; mm Sl a”, y la

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Os: : Francisco: ¿No'habiéndo” cana o doi BIOS -SÓbTe estás 2rocás, io contento e moy

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j iLais es eo hablar jensestemiom mas poetas Le yt

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2 nl a «del Zololosta riel «Con las Aria ei aisladas «de. E ¿Cerros os liadondo y Pelado. :: 4 E A ¿bs do be

A) ll sistema nic das Japos. Largos bs clalin 5) Els.eistemo dde dos ICerros ARosaria, con da

aislada «delscerao Adel ABitarca: 9 miss

Le EE ARA A AT

Pa bos do an Ii A HANA EE 1 e Pa de «sobre: a Carolina na tee seleya sel punto ¿mas salto «le toda ierra ade pra Sal ÑL n sel pidas; solamente. al. Zaño ada Erimgids utinúa yel

Cerro porsuna doma extrecha, ¿poco »ménos ¿que la cima «1el Momalasta,- yase «divido nes

: a ES Mt

- £neis de ¿grano grueso, «en que- | ¿grandes «de

mica.ee han segregado. ¡Estas bra mb. rara

- traquita, ¿pero dean modo, «que la «ernpcion aha Ae-

nido Jugar er ana hendidura -sPadeco0, Prear ané-

Norte, «aparece al.sol 801 e sen la ro, y confina «directamente, es decir, sin sestar /ACOm- PA ¡por brechas »ó tobas, % mocas ale. contacto,

rocas: metamórficas. . Así se ¡puede «pasear, pe á una «altura bastante «considerable, rre ¿por iodo el cerro, sin -encontrar la traquita Fforman- do parte de la composicion de él; solamente del lado del Norte ella se abaja mas, " formando «aquí una caída «especialmente rápida. No tengo «duda «de que «el «cerro tenia -ántes una altura ¿mas elevada; pero la erosion ha trabajado mucho en su Aiminu- «cion «y ha «desnudado Ss te la traquita en

210 —-

SA cima, la «cual : formaba ántes solamente él lleno Se una hendidura La traquita del Tomálasta se o mpanE de una asa-microcristalina,-de-color gris «claro ó: NEgrusco, Nén qué -se encuentran segregados am sinnúmero :de 5 cristales de -sanidina; -crista tales de .anfíbola son «mé- mos «abundantes; y fuera de-estos, se hallan tambien eranos de magnetita El hojillas de «mica pardo-os- e:sanidina (en parte ei ps ienen “el hábito comun »vítreo - -«Hhendido; +su “tam aria *entre -una pulgada 'hasta suua- «dimension ens PS scóp pica; «y mo es «difícil-asacar+cristales «completos, E, jien form osscon caras disas Ó ásperas,»en «colum- as rectangulares, ció ¡gemelos tabulares segun la ley En

Seed «camibiado *veces:en waolina;, ¿pero mu- Sotras Han «conservado stodarrín en en ántecior ¿aúáico dle Telemático. A. 102 «de »color Mo cadoso. oa «en das and peaas:Einos «que -se «descomponen Tácil- Muerte *cambiándose «en. sun «mineral terroso 'blan- | Dream «de «colores megro:paráos, ó «ólora- tambien desaparece completamente «disol- méndose en 'las:aguas «circulantes «y: dejando huecos pequeños, que «corresponden exactamente sal «cristal EMO TISinaTio y. «dan “á la emasa sun «exterior poroso. pitPorla da, en Ja anbíbo- ¿4 a.yse ecloran tambien los. Civic de sanidina,-ó la ase fundamental de da traquita, pardos «colora- 5 Mos en «le una segregacion : le hierro pardo. En BE Shierro ies se puede extraer fácilmente tie %a -roca'pulverizada, con un «iman. -- 7 O de que la traquita de la cima del dasta no está acompañada por brechas y'tobas,

14

séxplica fácilmente por la erocion, que ha lleva-

'MOUAS: das, Bro “tal «pié del cerro, dichas masas se »encuen- “en gran abundancia, en hendiduras que »8e

a o e E E A A EA E TE A Pod e y w

Ea Ma "je ;

214 =

pan formado .por «la, -erapeion de la ¡traquita

han Jlenado «en sómos con E Langes Aro fragmen- tos de das rocas deshechas. Mon verosímil el -agua que se mezcló :con - pp masas, h ha salia: do «con Equ traquitas. Hal ¿as sobre este te- ma en la «descripcion «que. ¿hago «de «las minas «de oro de da. :Gazolina, que ol en «estas tobas. y brec snquía El hábito «de úllimas e moy disato. De una

«de «colores grissplaros, 6: azu

prin en. da escomporician:ado E

como smagostiía, enííbola, elc., Cuyo ¿contes siga hierro «e sha mezclado, bajo-le Jorma «de ido de :bierpo, an «dichas a es q

cion «directa al sol, pens Lon duterroncion 4er -La- pas «sedimentarias ns go deben publi, y

Mener esp8 masas YN APDERO A

ruaTi0Gia mia

as tembien á pes dos .lados .al 4iro de dzaquilo q de £n. mna distancia de una legua dato en

primera «de-estas apolísis ge halla:en una

Er elgunas cuadras .al -Norie «Jel Bl

.miento de las minas de la Carolina. .La iraguita, que se .£ncnentra allí acompañada ¿por tobas, «tie-

212

Eme en partes un hábito muy particular por el con-.

: ¿tenido de algunos minerales especiales, verdes y

E E seolorados, cuya Pon no he ensayado to- «"davía

ESA Dira parte «de esta” apofisis muestra una tra- quita muy particular, la que he.observado tambien en «otros puntos de la Sierra «le San Luis, —varie- psdad que únicamente consiste de una masa cristali- DA, -blanca, 6 :blanco-amarillosa, :tambien «gris, en E 'e -colorado-parda, roja, «pur «el hidróxido de z ML lervo que contiene, y en «cuya variedad se +encuen- gn san solamente «algunos popa eristalizados «de Ssanidina - y ambitola, que, «cuando da roca se “ha > o: empuesto, «han «desaparecido -eomplétamente y a dejado ama anasa «celulosa. La roca tiene mucha Apemejanza «con un felsito, y representa, $in-duda, na Ñaquita :pasmada rápidamente. - Á veces rse ha sse- neg gado aun «contenido «de hidróxido de “hierro —se-

jotras «de amedo «que la - piedra : Jistada. UN. E. ad ¡eve capotísis e: sra tas, con i da primena pes acia del A mbien Me traquita; pero las tres restán »ostensiblementese- p radag por «capas angostas: Pi micasita. Fislltras, mas ¡pequeñas, pero «8 tempre mu y rápidas yoscasi. inaccesibles se encuentran -eerca ¿de las tres E incipalmente altas. La traquita «representa el ismo hábito .quela «del Tomalasta; :pero-en:algunos ; mitos se:encuentra una variedad muy fresca y :po- a 0 «descompuesta, que : he am sonido como de De gris-azulado -oscuro, z orrespondiente al de la belá micro<ristalina, «en e que se han “segregado cristales pequeños -«de un aa S nuntio «equivalente á la mitad de Jos :de la sani- go ca. Ambíbola es ménos abundante en esta. riedad: pe se encuentran granos «de hierro

bagnético.

213

Algo mas al Norte de los cerros mencionados se eleva -otro, que, por «su forma coniforme, es muy fácil de distinguirse á distancias muy remo- tas. La gente dela Carolina le llama El Porongo. Es uno de los cerros mas ásperos de la Repú- blica, y algo difícil de ser trepado. La traquita que lo compone, -es generalmente muy descompuesta, y suministra poco material: éste se puede usar para preparaciones microscópicas. La «plasta microcris- talina es de «un color «claro blanco, en parte ama- rilloso,Ó «gris, «en parte manchado (por su «conteni- do de hidróxido de hierro); los cristales de sanidina alcanzan 4 un tamaño hasta «de «dos centimetros; los de amfíbola son, en algunas variedades, ménos abundantes, —en otras, mas, y alcanza hasta «el ta- maño «de -un centímetro. dE “Por la-parte del Sud hay "un «camino-que mir cd bre brechas y tobas 'traquíticas, á los* itos B «cos; al Norte (tambien :sobre las mismas rocas), 4 la Laguna “Brava. Tambien al pié deilos lados Lete "y Oeste, se. compone de tales brechas y tobas,'en que aparecen pequeñas apofísis de draquita. Las tobas son en general porosas; fraginentos de -cuarzo blan- -co, de micacita, cuarcita, pero principalmente «de tra- quita y «cristales de -sanidina, 8e encuentran «en la: brechas. El material es en parte "muy 'Ti00 «de hi- dróxido de hierro. - :

-- De:un interes especial son, «en ese lagar, algunas variedades de traquita, que “tienen una separación semejante á la estralificacion; 8€ las puede dividir muy fácilmente en planchas y tablas. Su color es gris; pequeños «cristales de sanidina y -anfíbola se encuentran :en la plasta. Estas traquitas re regen- tan probablemente erupciones flúidas- de obsidiana, que se han desamorfoseado y trocado en dichas plas- tas. Las apofísis traquíticas, al Oriente del «cerro, muestran una roca gris, con - cristale os de sanidina de mediocre tamaño, con an bola,

214

: e pequeños de hierro magnético, y algu- ; "nas hojillas de mica parda. Al Poniente revelan.

EN aunque poco ni y tirando hasta arroyo que pasa cerca de la casa de .D. Prá- ld axido oro, e precipitan mas tarde en el valle Code San Franc «Las tobas rola -de este paraje son semejan- E des á las descritas, pudiendo ser estudiadas .muy bien en «aquel arroyo. Las plastas terrosas :inclu- o en cristales de sanidina, fragmentos de traquita, scuarcito, pizarra arcillosa, :etc., y :s0n.Á -veces muy Mess : en hierro; su color varía -entre blanco, gris, colorado. Muchas veces se -encuentran ambico glóbulos -con capas .concéntricas, «de «colo- ¡Tes tapeo Las traquitas que acompañan 4 las astobas, stran .en parte una :plasta «gris-clara, EX Eo en general con mas .ménos :canti-

80 n - hie 5 tienen un ode pardo. Faibien 108 Hat de ¡> 88 nidina muestran este color, que se deriva de Ja escomposicion de los cristales .de Pr que yn dejado 4 veces solo -sus impresione 8 traquitas continúan al Norte, -en 2 valle del pa oyo, formando lomas ó peñas ásperas; pero no 60n de una altura importante, y se pierden al fin bajo de los .cuarcitos y gneises. Solamente en el Ealio cerro situado al lado derecho del arroyo men- una erupcion traquítica una altu- Eo. «considerable, formando ella solamente la cima Eosdel cerro, cuya masa principal, base y todas sus cer- po anías, se ca de cuarcito y areniscas. La

215

traquita de este cerro, que D.'G. Avé-Lallemant llama «Cerro Pelado», aunque el verdadero cerro de este nombre se encuentra mas al Naciente, -es extraordinariamente rico..en cristales de anfíbola y Sanidina; la masa fundamental muestra -un color

gris.

Separado del terreno traquítico «descrito hasta ahora, se encuentra, al Poniente, un otro, aunque de poca extension; y por una apofisis remota del foco central de la erupcion, $e :puede comprender á qué debe su orígen «el terreno aludido. cer- rOS y peñas que forman este terreno traquítico, -ee conocen aún á larga distancia, bien por $us figu- ras coniformes, Ó por su aspereza; pero no se .ele- van remarcable -altura. La 'traquita del punto mas meridional forma -un cono pequeño (no he of- do su 'rombre), al cual se juntan, aunque separa- das al sól por areniscas, unas peñas “muy ásperas. La plasta es gris y contiene numero80s cristal es de samidina (de "medio tamaño anedioere), «de .anfíbo- la, «de mica, ete.; pero mo ofrece mada de notable. Tobas brechas no he «observado; parece que la traquita termina directamente en las rocas meta- mórficas; pero aquellas aparecen, algnnas cuadras mas al Norte, acompañando algunas capas de tra- <puita, Ta cual se distingue por «su color gris muy oscuro. El punto mas setentrional donde se puede observar la traquita, se distingue muy bien, por el hábito de la roca, de todas las otras variedades existentes| en la sierra; la diferencia puede mas ser vista que descrita; la plasta, de color gris muy tenaz, £stá llena de cristales de sanidina blanca ó algo ama- rilla; cristales de anfíbola, y otros minerales, son muy escasos, ó faltan completamente. Ta “traqui- ta se encuentra cn contacto directo con pizarras arcillosas, á las cuales ha metamorfoseado; las ha -endurecido, y ha hecho mas gruesa la estratificación pizarrosa: tambien se' cubren estas masas mocta-

216

noifosados con una superficie blanca, semejante á - la porcelana, y muestran mucha analogía con cier- tos minerales de contacto de la diabasa (por ej. sen el Hartz, en Alemania). Mis ensayos microscó- cos y químicos con esta masa'no están aún con- : chuidos, y referiré el resultadu de ellos en otra oca- o. La: traquita que forma el tridente inmediata- ocmnio al lado de la descrita, “y que se encuentra 2 =mas al Sud, se distingue «completamente de aque- 1. lla; estan rica en agujas de anfíbola, que á veces 5:5u cantidad supera á la dela sanidina. Cerca de A vestas variedades se encuentran tambien tobas y bre-

Chas, en «cuyos fragmentos : la pizarra arcillosa hace sel primer papel. '

Pod das las traquitas últimamente descritas forman “una línea de :S. á N. y corren así paralelamente con las del Tomalasta -y las de su O ¿al "N; solo las apofísis he se hallan al N. :0. de

: de Estancia de D. Práxido Quiroga, tienen un rum- ge e forma uná. combinacion de dos" dos terrenos, 2 me po estos enel valle que -€l arroyo situado de dicha estancia, ha escav rado.

5d Continuará e

21

INFORME: SOBRE UNA EXCURSION ZOOLÓGICA Á SANTA FÉ, PRACTICADA EN 1876

POR EL

Pr. B,H. Weyenbergh

Con la intencion de aprovechar todavía :el «cor: to tiempo que me quedaba de las vacaciones año de 1876, habia propuesto al Exmo. «Gobierno de la Nacion, por intermedio del Sr. Rector «de la Universidad Nacional, Dr. D. M. Lucero, hacer un pequeño viaje exploratorio al Paraná y los rios é islas pertenecientes á .Sania Fé, con.el fin especial de coleccionar algunos -objetos .para

¡ algunes da- tos sobre Ja fauna acuática de esta part del

Sr. Rector, al Exmo. Gobierno y al público, me pa- . rece apropósito aprovechar esta gta ocasion para comunicar mis ideas sobre los viajes zooló- gicos en general, y acerca de la manera de ejecutar- los en este país para mejor atender á las necesida- des y exigencias actuales en cuanto al fin con que se los hace.

Este fin es doble: se quiere: 1.9, que el zóologo viajero coleccione toda clase de animales que €n- cuentre, para formar y enriquecer Con ellos el mu-

218

seo de la Universidad; y 2.9, que todas las no- 3 - ticias posibles sobre la manera de vivir y la biolo- «gía de los animales que toma, sea que estas noticias E formen «el resultado. de sus propias observaciones, A 6 sea que le hayan sido remitidas por la gente lega, F” susando -de las últimas con mucha prudencia y me- «diante una crítica científica. Los objetos traidos

acionados: tales noticias pueden servir fijar la Rs atencion: sobre los animales pesconoc, os al :zoólo- ; ara A complir «con todas estas exigencias, sel di : lector científico-de «una expedicion tiene ya -bastan-

PS quehacer con sus anotaciones, -dibujos, «etc., y una distribucion conveniente de los trabajos 'es in- y Aispeneil Para un buen pra ella debe ha-

de u E -zador hábil, como igualmente un preparador para + sembalsamar los cueros, etc.: todos estos emplea-

ue duran algunos meses; para una de pocos dias, como la de que ahora me ocupo, tal personal E NO €s tan necesario. El viaje á que me refiero en >. “el presente informe, lo he hecho acompañado del “Sr. D. L. Fonseca en calidad de ayudante, y este

219

señor me ha prestado importantes servicios. Ade- mas, he conchabado en el pueblo mismo de Santa un baqueano (Toribio Pilcher): cito su nombre por si acaso algun cólega llegase á visitar Santa con el mismo objeto: le puedo recomendar en todo sentido. Un buen preparador me ha hecho mucha falta, y espero que .en lo sucesivo no .me veré obligado á viajar sin este empleado tan útil como necesario.

Los viajes zoológicos tienen una particularidad comparativamente los de otros ramos. Las y tas y los minerales, por ejemplo, no se ocultan, no disparan á Ja vista del pupa el botánico y »el minerálogo saben «donde han de «encontrarlos, y, es- tando una vez -en «el lugar indicado, pueden tomar tantos cuantos deseen; Jos animales, al contrario, se dtultan, huyen, seescapan la vista del obser- vador, «y «de esta coincidencia resulta que aún .en los parajes donde se sabe que tal ó «cual especie se «encuentra, muchas weces mo se la -vé, gogo se aleja de su perseguidor, -burlándose de él, «de .sus esfuerzos y de :sns:armas... pl '

Por esta wazon, «en los viajes «zoológicos se pre-

/ será el pecialmente respecto 4 las noticias biológicas: quie- ro decir, «que, «para el «estudio, es mejor «quedarse cazando -quinee dias «en un Jugar, que atrave- sar en -el mismo lapso toda una Po siendo - el tiempo -disponible igual, el resultado será en re- lacion .inversa 4 la extension del :paraje. Aquí se comprobada de una manera particular la ver- dad del proverbio frances: «qui trop embrasse, mal étreinta. E

Las consideraciones expuestas en las líneas pre-

A

ñ ES”

3 220

«cedentes, me condujeron á la resolucion de limi- E tar por entónces mis exploraciones á los rios y Jas E islas del Paraná y Santa Fé, y tengo la satisfac- Escion de decir—que el resultado no ha desmentido E” 4 estas opiniones, COMO lo voy á demostrar por los E sgiguientes párrafos.

Es. Salí de Córdoba al Rosario, en el F. -C..C., el 23 de Febrero, y llegué de regreso Córdoba el 14 E de*Marzo, empleando en todo «el viaje diezinueve

E dias: siete en la ida y vuelta, y doce en las ex-

E

E porque ofrece muy poco 3 la observacion del zo6- erro-carril,

> X as cuevas «de las viscachas, «sea en Jas líneas férreas E. Tuvimos :

habrian

li llevándolos de Córdoba. Por «lesgracia nos vi- mos en la necesidad de quedarnos «en el Rosario dos - mas á causa de que -el vapor «hacia la E «carrera al Paraná solamente una vez por -semana, í“álo »que ignorábamos. No obstante, no hemos per - E“dido este tiempo: hemos tomado algunos insectos; iy «el resultado habria sido-mayor si el juego de

5

221

carnaval no nos hubiese impedido casi completa- mente, salir de nuestra habitacion—inconveniente que continuó despues en Santa el primer dia de nuestra estancia allí.

Una industria que ha llamado especialmente mi atencion en el Rosario, es el comercio considerable de cueros: ni aún en Buenos Aires he visto tantos y tan lindos de tigres, de leones, de Jobos, etc., como en el Rosario, y, segun :se me -dice, toBos vienen de Entrerios y (Corrientes.

Durante el viaje en el vapor, del Rosariv 4 San- ta Fé, no hemos tenido ocasion de hacer observa- ciones zoplógicas: el ruido del vapor hacia -dispa- rar todos“los animales, y, por otra parte, mi“vista no me "permitia «distinguir -bien las cosas 4 gran distancia. Me limito así-á los apuntes «siguientes.

La barranca de la «costa Oeste del «Paraná con- tinúa desde el Rosario de la misma «manera -que entre San Nicolas y esta ciudad, miéntras queel otro lado “ofrece una vista -extensa de “terrenos 'bajos, cubiertos, en su mayor parte, de ¡ip arbustos mess RE dot que se extiende hasta el horizonte. Viajando por el vapor, el Rosario ofrece »una vis magnífica por causa de 8u situacion -sobre- la barran- ca, y se le-vé todavía durante mas de una “hora. Un poco arriba de la «ciudad, «el rio presenta un banco de tierra bastante grande, que llena gran 5 co te de él, dejando la navegable á- la costa Este. Me parece que los terrenos bajos á esta «costa no lo son tanto, ni tan 'pantanosos como generalmente se cree y como mencionan algunos “viajeros, sino que, al contrario, ofrecen magníficos prados. Apesar de que el-rio estaba muy crecido y el verano habia sido muy lluvioso, se encontraban cantidades de ganado- y hacienda en estos prados, lo que ya de- muestra que no todo el terreno debe considerarse como una balsa. ]

Despues de unas horas se la pintorerca torre

222

s allá pasamos, del mismo lado, la parte

Escia del rio Carcarañal y el Salado. 0 ¿Es este lugar de mucha importancia para la his-

E amenor pueblito: :el lugar Santo Espíritu no es hoy E mas «que un «nombre, -segun las informaciones que ¿he tomado. Sin embargo, -este lugar, que ha sido sel primer punto fijo de residencia -de Jos .conquis- E tadores del territorio argentino, y del cual, en cierto ¿ “sentido, :todo -éste y «su historia, toman orígen, me E ¿parece de tanta importancia, .que quiero aprove- Char «esta .ocasion nm cmd pit Go- Ebierno y de Jos verdaderos patriotas, -acerca de la E mecesidad y justicia «de -erigir allí «un sencillo ..mo- 'mumento pirámide, que «eternice .esta memoria

a.

Es tras observaciones; pero tan

úsculo vespertino, se hizo difícil reconocer f" das especies con guna certidumbre, miéntras que E; 2 nuestra llegada á Diamante, situado á la

¿+ A la mañana siguiente, al lev:uniarse el sol, ya / estábamos en el Paraná, habiendo tenido aún 0ca- '- "ion de ver y estudiar, aunque superficialmente, la

223

estructura de barranca escarpada y sus formacio- nes terciarias, en que está edificada esta ciudad. omo ya muchos viajeros científicos han hecho sus estudios sobre este asunto y publicádolos muy de- tallados (cito como los «dos principales, Darwin y D'Orbigny), no tengo que agregar nada de nuevo estas descripciones. No es difícil distinguir «en algunos puntos las diversas capas, especialmente los del humus, las del :argil diluvial «y las de cal con sus cantidades de conchas fósiles pertenecien- - tes principalmente á especies de los géneros Venus y Árca. Estos grandes «depósitos -de «cal dan -exis- tencia y trabajo una cantidad -«de -caleras, que se encuentran inmediatamente á la «costa «del rio. Las piedras de que se'ha construido la »pared del puerto, presentan casi «todos los mismos fósiles -en grandes "cantidades, yy -en 'las «piedras de ¿las:calles de Santa se «pisa casizá cada paso «en uno «de estos fósiles. - RA ri El Dr. 'D. A.'STELZNER, que ha visitado-en 1872 estos lugares, trajo un número bastante .considera- ble de :todas «estas especies, y 'se encuentr: tualmente en el museo geológico y Pepo, 8 de -nuestra «Universidad. Mencionaré aquí solamen- te á BRAVARD,+que ha «estudiado “tan «minnciosa- mente estas formaciones, «y el cual 'ha indicado -36 especies -de moluscos, dos «cirripedios (género Ba- lanus), sun cangrejo, un equinodermo 'y «una espe- cie de-delfino. Ademas, se encuentran «allí dientes de cinco especies de tiburones *, de una raya del género Mylobates, «un Toxodon, Pala m y Anoplotherium, y los «coprolitos de un carnívoro. Tambien se han encontrado tortugas acuáticas del género Emys, un cocodrilo y un pescado del géne- ro Silurus; ademas, BURMEISTER encontró represen-

*) Un diente de una de estas especies ha sido sacado tambien de las barrancas al Este de Córdoba.

224

tado allí el género Otaria, llamado vulgarmente «perros marinos», y una parte de la costilla de una ballena. ** Tan pronto como se me ofrezca la oca- sion de estar durante algun tiempo en el Paraná, la aprovecharé para consagrar 4 estas formaciones

q «algunos estudios propios y detallados. 3 l viaje del Paraná á Santa es muy agrada- «dahle. -El vapor atraviesa .s rio y entra en un bra- < «wo bastante angosto, del otro lado, haciendo una 3 «curvatura algo se Pin al Norte. Este canal ma corta la punta meridional de una isla bora ue está formada por el rio Paraná al «Este, y el iancho-Colastino, «Canal Cayasta. (que mo «debe confundirse: «con «el Arroyo-Colastino al Sud «de .Co- : ronda, een De Moussy), al «Oeste.. .Los «terrenos

E «sar de que=son un ¡poco bajos, y.-es ¡por «esta «nazon - «que «se ven :mas Ó -ménos inu os «en «la «estacion E «de Jas grandes crecientes. 2 Saliendo «de »esta .canal el oa, atraviesa. el . Riancho-Colastino «y continúa «nuevamente-s8u .cami- mo del otro-Jado,.en un-canal bastante «angosto, -que .. "ofrece -seis ó. siete «curvaturas, de manera .que las b «torres del pueblo de Santa se ven, ya 4 la-de- E | Bee 6 ya la izquierda, hasta «que -el cd _ “habiendo ¿asado al Norte la gran

3 intencion de a el tiempo « ue estaba á nuestra disposicion de modo que :pudiésemos visitar el Pa- raná y Santa Fé, preferimos AG Jos dali: dias

*) Poco siem empo que se q. presentó una

é persona ofreciéndome un , pe ag hueso pi von qa cet e ba cr a nc y 9 que E . e de apándicos e una y parte de y + cola (tras del ct de yen e e A “mia se eS es- o 00 t

EE: Kebusch. El rbd se o ahora go Fqrroeeidad E

A O

225

de nuestra excursion solamente en esta última, porque, segun informes, ella nos .ofreceria mejores oportunidades para nuestro -objeto especial, que es por ahora el estudio de la fauna acuática. Ñl «Éxi- to bastante satisfactorio ha probado Ja exactitud de estos informes y el acierto de muestra -resolucion.— Santa ha sido así el -centro=de mis «excursio- nes por las aguas é islas «de los .alrededores, y sus resultados están contenidos -en .an sumario ge- neral que en las líneas «siguientes. «Guardo :los detalles zoológicos para .comunicaciones--especia- les, -que haré tan .. pronto «como todo .el «material sea estudiado, y para las monografías, que se pu- blicarán «de tiempo en tiempo .en «los :años «próxi- mos, si continúo .en mis tareas científicas. .- Del ¡pueblo mismo .de:Santa no «hablaré, ¡por- que -es bastante conocido «y descrito; «diré «solamen- te, que los «dias que he pasado .por.6us »alrededo- res pintorescos y .en 8u rústico, limpio y «tranqui- lo seno, me dejarán siempre uno de los masagra- dables - «recuerdos, especialmente - «por --el .«resul- tado «científico y por la benevolencia «con «que Jos amigos me han E por -en mis esfuerzos, -61n ¡in- teres «ninguno. Me .es un .grato «deber sa: pe aquí los nombres «del «amable Sr. D. Jonas - guía, Inspector de las Colonias, «del médico Dr. .D). Cándido Pujato, del Dr. .D. Luis -Rueda y del ilus- tre cura de -Guadalu Sr. .D. _Severo Echagúe. No olvidaré tampoco -la amabilidad del Sr. Dr. D. Manuel Freyses, Padre Rector del Colegio .de los Jesuitas, el cual me ha proporcionado la ocasion de visitar ese cin uno de los mejores ue he visto en este pais. ki Mis excursiones so exióndieron, de un lado, á las islas formadas por una cantidad de pre entre el curvado "Canal Negro cuya costa Pa. te está situada Santa Fé) y el brazo Oeste del e raná (que se puede considerar como una continua

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> cion de la boca del Riancho-Colastino), como igual- Ñ: mente entre este canal y el rio Salado. Muchos +-=canales forman allí una verdadera red acuática, E=- formando á veces lagunas Ó bañados, y varias is- E: las, algunas grandes, «otras pequeñas, llenas de «pasto: para “los animales domésticos, y de plantas herbáceas con lindas flores. - “La vegetacion arbórea «consiste principal, no ex- «clusivamente, del Salix «Humboldtiana y algunos ar- bustos. ¿La direccion -de «estas excursiones fué, de «consiguiente, al Sud y S. E.-de Santa Fé. Al otro

+ «siones se -extendieron á-la laguna formada por el é Rio Salado; la «parte Sud de esta laguna lleva -el nombre de -Bañado-Grande, y «presenta -al Sudoes- É=- e un paso que, conduciendo al pueblito 'Tomé, se 5; llama tambien «Paso de Tomé». Se -está constru- Ñ*: yendo ahora un puente que establecerá la -comu- nicacion «entre -el pueblo de Santa «Fé «y .la parte "meridional de la provincia, pasando, por «el camino ? , por Tomé, «Coronda, “Salis, -Santo Espíritu y E” San Lorenzo, hasta terminar en el Rosario. El terreno entre la Laguna-Grande (Saladillo) y «el Bañado-Grande (Salado), -es muy bajo, de gran- E. Yes crecientes, y «tanto, «que algunas veces el agua F «entra-en la parte Norte del pueblo, donde -están si- - *tuadas las quintas. Es especialmente en este ter- reno que el zóologo encuentra diversas especies de PS acuáticos y laguneros. a - “El agua que rodea las islas al Sud y Sudeste del pueblo, y del Canal-Negro, :es dulce, y en su mayor parte el agua misma del Paraná y del Rian- cho-Colastino; solamente en algunas Jocalidades es- + un poco mezclada con la ménos dulce del Sa- ¿ adillo. El agua del Bañado-Grande, al contrario, "es salada como la del Salado. Donde la cor- . riente de uno de los brazos de agua dulce que “comunican con el Canal Negro, encuentra á la del

so:

221

Salado, corren ambas una corta distancia, la una al lado de la otra, y, sin embargo, casi no “se mezclan: se así, en la mitad Oeste del lecho, el agua mas ó ménos impura, «blanca, gris y sala- da «del Salado; y en la ¡mitad «Este del mismo le- cho, el agua es la misma del Paraná ramo de- pendiente, —dulce y clara, yen ¿la profundidad, verde-oscura: fenómeno verdaderamente «interesan: te, que continúa hasta que «de muevo tas dos cor. rientes se-dividen cada -una en un lecho separado.

Debo -observar, que en -el mapa «que se -encuén- tra en»el primer tomo del libro del Dr. Burmeister, «Reise:durch die "La PlataStaaten», no figura +es- ta cantidad «de «canales £é islas, sino «solamente €l CanalNegro y :lós rios principales. Bor do demas, el mapa es exacto en cuanto-:údas > soria y situaciones «del agua y “de ¿la tierra 'ededor «de Santa Fé, miéntras que we puede «decir isamen- te do contrario del »mapa de Martin de Moussy: »06- te mapa es “tan falso en 7. es que, «si el au-

ya podido -constrair un anapa tan poco «exaclo. nies »se «encontraba -en estas Jagua, “ha «desaparecido scompletamente «en los últimos años, segun todas las informaciones que he tomado; no hemos vistoa1- ana wola planta; 'pe- ro varias personas recuerdan 'haber «visto y »comi- do »el «maíz de agua», cmo? se Haman :all millas de esta hermosa planta. do En sel terreno bajo entre 'el Salado y el Saladillo he tomado “varias especies de «de rep de insectos y algunos animales de otra clase, de ¡jue menciono, junto con los otros +omados «en mis excursiones, algunos géneros representados por vna ó mas especies y algunas formas interesantes. Espa conveniente, entre tanto, Y «recomendable 'bajo

ii EA + cas e

punto de vista de la geografía zoológica, no solo «citar los animales tomados, sino tambien los que ¿he «visto sin tomarlos. De estas consideraciones xesulta: que no-citaré todos los animales tomados te uando mas «citaré los géneros), y que .tampoco to- dos -los animales citados han sido tomados. ÉS - De los mamíferos he visto solamente algunos cue- ÉS ros-de tigre (Felis onca), y €l Sr. D. S. Echagie A? tenia un -ejemplar .domesticado del Felis payeros. A Varias veces de visto nn del «lobo», E: paranensis, mostrando la «cabeza en «la - -snperíicie del agua; y el Sr. D. $. «Echagie, -que ¡posee un ueño museo interesante, «regaló «al ¡muestro -un O Cuero «eurtido y muy grande «de «este «animal; Ela pendón da Ó -Cavia deuoopyga, mo «es raro :en Jas h Quintas, y he wisto «solamente : rd: Sp -vistache- cuevas «de Lagostomus <bridactylus.: .«Cag- E pinchos» rd «Capybara) y. «nutrias» + (Myopotamus -coypus) m0 :s0n «raros aquí; pero -no - los «hemos visto: se dlice--que > tomar »estes :Ani- : E males, -es necesario -emprender Ja «caza .€n »el :in- + vierno. . eno he visto «estas «des -especies en sel Pa- 3 : can pero-en «este -viaje no $e me. presentado.. : Segun “se «dice, auteriormente «han vivido -€n Jas áslas amuchas «gamas .(Cervus «campestris;- «pero Jas 3 E las han E desaparecer rie re men A De los pájaros rapaces anencionané el AQULCrvo», | ' Cathartes foetens, .el «carancho»., Polyborus velgaris, Y Falco sparvarius ó- -«cernécalo», la «lechuza», : Striz perlata y Noctua -cunicalaria. Podria «citar: ;. todas las especies que he visto en la coleccion del a Er. D.$5. Echagiie; pero, como la mayor parte -de ' :, ellas no llevan etiquetas indicantes de la localidad, F- nO me parece serio citar aquellas «en este lugar; z. Sm embargo, menciono algunas. De los Joros cito- E solamente á Conurus fugax, y de los otros géneros. 8 a órden de los Scansores, las siguientes especies:

ic

_ E er dd e E > er A > ”.

DE

Leuconerpes candidus «y -chrysoptilus melanochlo- rus. Carpinteros se encuentran tambien en Santa Fé, como igualmente dos especies de los pájaros llamados «Martin pescador» (Megaceryle y Chloro- ceryle). Trochilus flavifrons, el picallor «Ordinario, es bastante comun; tambien «he-visto un hirundo nocturno, que puede ser a o psalurus. Do las otras especies del órden de los .Insessores -6 Paseres, observadas, citaré solamente as -siguientes: Saurophagus sulphuratus,-el muy conocido «bien-te- veo:, Tyrannus aurantio-atro-cristatus: he visto de este pájaro «varios «individuos; pero no he «podido tomarlos. «Serpophaga :subcristata :(?), APA

) Phytotoma «rutila, «Centratus myer, - tornís «rixosa, Taenioptera: he visto dos tres nn IS «de -este género; «Furnarius ufus, un

he observado «el Molobrus -sericeus y - anocoraz

He visto mas especies que las .citadas; pero co- mo es bastante dlci mo á .s simple j tengo de «hacer «mencion, ú pie dl pos ne en error. Habria sido posible

230

“stomar y observar mas especies de este órden, si E nuestro objeto principal no hubiese sido el estudio de la fauna acuática; de manera que de los pocos E: «dias con que contábamos, nos quedó un reducido E. tiempo para la caza en tierra, habiendo estado ca- »sivtodos los dias navegando y pescando. Tambien ÉS. el tiempo ya era un-poco avanzado para estudios: Es- sornitolÓgicos. : E: Tres a de palomas no son raras en -cstas E. islas, —Columbula -picui, Peristera frontalis y Zenat- 5 00 ata,—miéntras que «de perdices he visto 80-- Jamente Nothura maculosa. Himantopus máigricollas Vanellus cayanensis, el «tero-ters», $0n muy-co-: E munes, -especialmente «en «el “terreno bajo «entre -el É: Salado «y el Saladillo, «como tambien Tringa «dor-- E salis, Totanus melanoleucus y flavipes, -Scolopax E frenata y -otros pájaros laguneros, especies «de Ára- mus y .Aramides, Fulica armillata, ete. Merece aquí É una mencion separada la -especie «que se llama. E Parra jacana, la «pequeña gallareta»,-que se -en- E «cuentra en “bandadas -de «cuatro «seis -en- las la- B gunas «casi -secas «del interior «de - las -islas, «donde: f tambien anidan. La «madre y «el padre :andan .ca- y. "minando «con los hijos, en número «de -cuatro, por 7 las plantas sacnáticas, «de la misma manera que “una gallina «con los pollos, buscando Jos pequeños 2 «caracoles insectos acuáticos. Es -agradable la "vista de esta «simpática familia, que parece tener A «demasiada confianza «en el cazador: son muy :poco e “ariscas. Cuando se mata á uno de los padres, el E Otro no se ni deja solitos á los hijos que aún E "no -saben volar y'no caminan muy ligero; gritando, tratan «de ocultarse debajo de las plantas; «el ca- EF zador dispara hácia el segundo de los padres, y le z, “mata, los -hijos se quedan como perplejos, y hasta a "Be .) Aci “Se los puede tomar fácilmente con la mano uan- E: «do el suelo es bastante «duro para pisar. ta Es manera he tomado tres pichones, de -que hd iero

¿dl de pa AS

231

describir en pocas palabras los colores y los plu- mones. ea El pico es pardo.oscuro en la quijada su erior, mas Claro (amarillo) en la quijada inferior; la gar- ganta y el cuello tienen un color blanco que se extiende hasta los ojos y se ensancha al pecho en toda su extension; el «vientre “tambien es blan- co y los femores igualmente: 'los últimos :tienen so- lamente un rayo negro largo á su lado posterior. La superficie superior del «cuello y de la nuca es negra, al occiput divergiéndose en dos ramos que de poco á poco son mas angostos y se-terminan á los ojos. “Encima de los -ojos hay una «cita pardo- oscura, Ó amarilla, y el vértice es de un pris :oseu- ro. Alas espaldas el cólor «negro pasa 4 un -co- lor” pardo, :que en -el” dorso se mezcla «mas y mas con negro, miéntras queen “la parte «coccígea se 'ven' algunas plumas rojó-pardas. Ta cl: 9 queña es negra. las alas pardas con'las grandes lumas exteriores son negras. “Las patas Son animales muy lindos 'y “graciosos” por 'sus patas "largas y -su largo cuello. . ,” El tamaño Hesdola punta del pico hasta -la-extre- midad dela cola es 20 centímetros, en 'su mayor ex- tension; “desde la punta del pico*hasta la espada 10 <entímetros. “Las patas, 'hasta los dedos, “15 «centí- metros. “Las alas son muy pequeñas, y “tan cerra- «las “al cuerpo, que 'casi nose las cuando el animal está caminando, parece “entónees «aptero. "En esta ros ee come la ne ca pa "No puedo *olvidar aquí los chajas q iran - cantidad Pe islas (Palamedea :chava- sia), ni las "¿brujas», que hemos visto en los ba- ñados en verdaderas bandadas (Ardea Gardeni). De las -diferentes especies de Árdea, amo, “p. €). Ardea cocoi, Ardea leuce, Ardea nivea, Ciconia Ma- - guaWi:S los géneros Tbis y Plataleo, mny bien re- presentados en la coleccion de “Echagúe. Cygnus

232

<oscoroba, diversas especies de patos, p. ej. los gé- neros eo 1448, especies de pps pee

ma «maca»; segun n Otros, « igua

“La lista de: los reptiles 0 antiblos será mucho ménóos cc pero tengo que comunicar algo mas

sobre la manera de vivir de algunas «especies

+ Las tortugas «acuáticas .parec cen no ser raras: he tomado varios pichones recien salidos de Jos hue- pa (Plate qu: il in y sun nido con doce de -es-

.cisan,. «para su desarro LS diez meses, aún mas. Ellos :son «un salimento que :se busca ¡con :estima- «cion. El Sr. Dr. D..C. Pujato regaló tuna "linda co- maza de una tortuga terrestre «del Paraguay. - + He visto varios 3 yacarés ó «cocodrilos | americanos Alligator «sclerops, de que tres ejemplares están en Ef ami poder, «uno -pequeño, -de -una vara mas ménos, 5: “egalado ya “armado al museo zoológico por el Sr. ': 2D. S. Echagúe, y dos-otros tomados en las lagu- mas de las islas, el :mas grande «de un tamaño de

E. HMicil tomarlos, porque son «muy vivos y -ariscos, 5 «mientras que: durante el invierno, cuando tienen un B" «sueño muy pesado, se los coje fácilmente. El-ani- mal se presenta en dos variedades - respecto al co- 7. or: unos son amarillos; Otros pardo -Oscuros, y este "es el color mas -comun; no tod 1

por el momento mi opinion es que - «ellos no representan mas que una variedad. Los

. de tierra «qu

233

dos que he tomado son hembras. He anotado de ellos varias particularidades anatómicas, especial- mente en cuanto á la esplangiología; y como he encontrado tambien un nido con huevos, quiero tratar sobre este animal mas detalladamente con

un anexo que añadiré á este informe; .agregando

á las noticias biológicas y «anatómicas una lámi- na. (Véase anexo). HE

Los sauros, Eumeces 'bistriatus, y especia lmen Ophiodes striatus, no son raros. Chilques no he visto. i |

Las serpientes "que 'he observado, son: Coronella pulchella, una Liophis; Heliocops Leprieurii, toma- da en bastante número de-ejemplares; una sen el momento «que -estaba comiendo una rana; otras en la mañana muy temprano, mudando el cuero en los primeros rayos «del sol, «cerca «de los montones

e

del género -Dipsas, y otras. En la coleccion del Sr. D. :S. Ech do

rante el dia se pone sobre los ramos, queda ment vil, y, por causa del color, que es «el mismo que e de las hojas, casino se le “vé. Se ase muy mera te al ramo, y, despues «de haberle sacado, -qu como muerto: solamente «cuando se le echa «en aguardiente principia á moverse. La otra -especie puede ser Byla eucotaenta. -escuerzo ¿eri 4 phrys ornata (?) no es raro en las lagunas: e estómago de uno de los yacarés he SS

dos individtos grandes de esta especie. Ademas,

PP

¿e E, he tomado tres Ó cuatro especies de zapos, Bufo A ES chilensis, Bufo D'Orbigniúi, y los otros tudavía in- ó é= «determinados.

de E Ahora debian seguir aquí mis noticias sobre los e pescados; pero, en cuanto á este asunto, será pd É.. «conciso el presente informe, apesar de que

8 on que la que el museo posee Pr rs “. y en segundo lugar, por mes estoy coleccionando y - completando lus materiales para un estudio deta- + Nado de los pescados del país, cuyos resultados dal E blicaré mas tarde en una E: a:

E” mero : US, Aliado. > ¡| Bunibrordicatio tie- E me manchas negras rotundas -en «el «cuero, miéntras E: que en el Surubí royeso -estas manchas son rayas E que dan al animal un color tigrino El Mancuruyu =. tiene ey color mas «ó ménos café marmóreo con un E. á de gris, especialmente -en direccion la co- . da; “algunos pelos fuertes .al -«dorso, -y -estos pelos y son negros, y, mas ó ménos, de 2 decímetros de lar- É> go; no todos. tienen los últim mos; posto “ser esto un adorno de -los ets wiej -La «forma de

largo . y de 30 de ancho, la anchura mas eñtado de la

a

aleta de la cola, 30 centím. * Comen por lo «co- mun otros pescados, p.-e. Sábalos, que tragan de- una vez, sin matarlos; cuando uno de estos pesca- dos traga un sábello, produce esto tanto movimiento, y de consiguiente ruido «en «el agua, que «se puede Oir esto á una gran distancia. Se dice que los Mancuruyus -s0n muy peligrosos para los hombres que se bañan en el rio,—que son inclinados á-ar- rebatar alguno -de los Órgamos apendiculares de aquellos, «especialmente los genitales. -Los Sres. Dr. Lorentz y Hieronymus me han»comunicado «un: _tal caso, «acontecido :á- «un «muchacho, «ago «que ellos «mismos han :presenciado. Allí llaman «Vieja del agua» 4 varias especies Je Loricarios, «que he- mos visto «en las lagunas, »p.-+ej., Loricaria-

ta,»con'su “Jargo hilo «4 la «cola, Hi - tomus, vete. Me «parece que los «últimos, »en «Santa Fé, .son:un poco «distintos de .los del interior «del territorio argentino; poro :creo m0 «es mas:que una. vamiedad, y -no ¡una «eepecie «diferente. . La boca es

«de - lantas ito alguna qe es la punta «de la-boca fue- ra «de la :superficie «del Agua... 0 > ces

«De Jos pi «cito la «bagra» <amarillo,» sel * «moncholo megro» y-el «mencholo blanco»; el «pa- tí», «el «armado lagunero», -con «una «aleta «dorsal, y el «armado ribereño», con «dos «aletas dorsales., el «dientudo», <tarabila», Ó «tararira», llamado tam- bien .«mandua»; el «camaron», pescado pequeño eS ire agudas á las quijadas y «á Ja apertura

e la : /8u 00 :

'

> A

los Characinos, y se lama en la ciencia Ma- E erodon trahira. Otra linda especie de esta fami- 5 lia es el «pacú» Ó «boya» (Pacu nigricans).

? Las otras especies que ya he determinado, ó de que 5 «conozco -el nombre vulgar, son: el «peje-rey», el «sá- A=- balo», la «espada», el «lingual» ó «platilla», el <do- 8 0»; varias especies de bagra; el «salmon», la «cur- KE Dina», la »anguila», la «palomita=, la «raya», y el 3 mangarucha, etc. Varias especies pequeñas están 3 mn rre bajo.la palabra «mojarros»., y el pez «es- E: » tambien lleva el nombre de «macheta». 'To- o :esto «comunico pago as moficias foma se de

E en estos rios, -en as meses de Tania, Jdió yd

E "volviendo «en Setiembre-:al ¿Rio de la Plata, sd : gro de mayor ¡parte «del año, men- %; te en da boca «entre Buenos Aires y. Montevideo. 3 Los »s «sábalos» chupan, Espora las «viejas «el Umm

ES <sarubís> me esta -especie, 'sáno. dembien Jos

'= mayor tamaño «de nn sábelo «es de media ara; el ¿mayor «de un dorado «(Salminus brevidens) dos va- ( mejores «especies--para la mesa son -el | Peje-rey, el lingual, «el dorado, «el surubí, el -pacu : el sábalo y la «curbina; pero tambien las :otras -48e

231

se dice que es raro en este tiempo del año, y que, en general, para la pesca, el invierno es el mejor tiempo.

Hemos hecho sacar Anguilas del barro seco de una laguna que se habia SEU: y pertenecen al género manchado Synbranchus.

Ademas, el museo tiene «ahora una cantidad . de pescados que están aún sin determinarse, cuyo estudio -continuaré con regularidad segun el .Ór den de las familias. Me resta aún decir algunas palabras «sobre .el «lingual», que es un ver dadero ¡pleuronectoide. el primer .pleuronec- toide «de «agua dulce :que «conozco. Como «mi ho- norable colega, el Catedrático Dr. P. G. Lorentz, ya ha fijado mi .atencion «sobre esta «especie, hace mucho tiempo, la dedico 4 él, dándola «el nombre de Achirus orentii m. “La corta «descripcion aue a porzahora, «es la siguiente: -

La asimetría mormal .es la derecha. El lado

tres) están 4 'la cabeza; «pero estos son cn a : pagos. hm

nea lateral «que «se «extiende de Ja parte mediana de la -cola al ángulo .de Ja fisura .agallar. .Las es- camas son ps y -ctenoideas, como :en todo

blanco, sin:manchas. Las aletas eon rayadas tran

versalmente por líneas débiles, de que puedo dis- tinguir seis :siete en la parte mas ancha; -en la aleta caudal casi no se las puede wer. nt dorsal y anal, son casi iguales; - pa - cha de gn anal se gas e la cola solo un poco mas «erca que la parte ) aleta dorsal, la cual tiene su mayor anchura Casi al medio de la longitud del cuerpo.. Las aletas ventrales son muy pequeñas, y esián situadas casi al márgen de la fisura agallar y formando casi un

q: E AMAS

238

É'- junto con la aleta anal. Las aletas pectorales fal- E tan, así que, por este carácter, el género ya es bas- 3 tante caracterizado. Las aleta anal y dorsal ter- E ¿a precisamente en la base de A aleta cau- última es, en la parte final, corta y re- donde. El ojo «derecho -es el mas pequeño, y se encuentra casi «en -el ángulo de la boca. .Las aber- turas de la nariz -son fisyras muy pequeñas. El «ejemplar mas grande que he visto' de de 2 112 de- etros de largo,-con una ¡anchura de 16 centíme- Nros, mas -6 :ménos, -en+la parte mas:ancha. - Termino.aquí las noticias «que -«doy.por “ahora .pro- $ wisoriamente “sobre les pescados y -Otros «vertebra- E «dos, yy agregaré algunas palabras sobre los ¡insectos ; y "otros animales que he:tomado. ' “De Jos moluscos cito solamente el .cotaun Hp daria ni "cuy os “hu uevos rosados se encuen-

+n cuanto al «órden de los" pd P escara-

; E hejos, la cosecha.no :ha «sido 9 grande ¡por cau-

; "Ba ds que “la mayor -parte de «las excursiones 8€

:- han hecho «en-el :-agua, yy este +elemento no es muy

- poblado de :animales de «esta clase. Lo mismo $e pas decir -de 'los “hemípteros - 0” chinches, y de

red himenópteros Simp los ia «cito las bs ó “cuatro * inarias de Poecilaspis, Erio is opposita chloris, Lema : o H z e comia “varias >

de omus y us, Ápate furcata, y de Strongylium. De los 4 ae representado el género Monocre- padius por varias especies; he visto un Agrilus, un

A

239

cibido tambien del * ay.

El múmero de las St 2 es era gran- de, pero las «especies Bon “todas ad fuera «de Haematedus "bicolor, «encontrado «en dridos. De los «acuáticos cito los pco

tes. Copelatus, 'Gyrinus:en diferentes especies, sete. _Bastantes representados están “taurbien dos lem

De-los hemipteros he visto varias especies: «co- munes, y. ularmente las ribereñas werdes “y delgadas. * riecae "y Membranacei); tambien + sd nas ,de «vinéhucas "De los acuáticos menciono »el

nos eran abundantes, y en las «plantas ribereñas

¿E de los eucarachos “ordinari tomado ortópteros, especialmente Iamgosiasde á «dios especies a has Ó ménos.” » asitado: agrego eya 'he A q in me ha 'servido -con éxisto para to os conel anzuelo; - em cialmente 4 la A ins *bagra' parece le mucho.—Mantis praecatoria 'he do tam- bien -en las islas con otras «los tres especies, una

240

- muy gruesa y grande, Otra muy larga y delgada, temiendo 13 centímetros de largo, viviendo en la pa] a ribereña. . > o 8e. puede mr en un paraje con tanta É=- agua, «en que viven las larvas, hay allí una canti- %- dad de nerópteros, libelas de lindos colores en E. alasmarmoradas, negras y coloradas, agu E «elegantes, -agriones, phryganideas, etc. .Por. falta de FP literatura mo puedo. mencionar las especies princi- E. “pales; pero ob poco se colecciona en «el :museo E «el ... pa pens un estudio monográfico de -este

po -Ménos “numeroso parece el órden' de los ndo .. mópteros; «entretanto, grandes sphecoidea no son $ pos ttampoco-Jes pompilidae. -He' tomado *om- ¿. bien algunos dd dos Ev. a «le Me

E +contré aquí Last Hieronyai y. de ¿dos mos8- 3 «quitos a pa qe. rierto. no a

2 “plaza, velando de ana manera :graci 3 “gando «el uno con «el otro; «en las e Loros ZE E. "velo una cantidad -de da hermosa

E “phis, y no «eran raros los Hesperidae «e rec ce 7. "eros. Iyyeaenidae p. ej., Lycaena -cascius y «Otros;

5 R. Pieris Anthodice, Colias agave, C. Marcellina, Da- nas Laia Ye pri e, era, Juno-

is ú olivo; las antenas . .en forma de pena (el in-

ividuo .tomado «es. un macho). El tamaño es -11 milím., y la extension de las. as 20. milím., -4 mé- nos. “Los: “apéndices mencionados :son de 7. rl largos “y delgados, .con una “mas gruesa. he dibujado en la lámina fig. 4, aumentados. . En el caso de que.sea nuevo el género, Jo«que no ,pue- do ría, de todavía. por ro. pci an

cas nuestra Facultad debe 'en . “gran np Bu Aesur- rection. “Llamo -.así provinciales: á da linda es- pr Vogleria caudata. .. common

e tomado «varios €, jemplares de «ma «gran ,espe- cie DAR «de ¿Bombycide, me mo la «he «determi- nado odaria pira aal po orde das Jas varolas en

Se dice que, esta tela Pe el otoño se DA re por e meno llamado A Diablo ó hilo de da os generalmente ad por otra espocio, de ridium Weyenberghii .Holmb y -otras. .

- En los yuyos ribereños joo Ay ment bastante cantidad la linda Epeira socialis, na . especie muy aliada, bastante conocida por la hermosa tela

id

das el

PO e rica as í

e a IR A

ht : X,

e

r.

de

amarilla de sn capullo. La tela de ésta, Ó de es

cie semejante, -se usa en el Paraguay para tejer pequeños cuellos de damas. He llevado tambien á Córdoba algunos de estos capullos con huevos y los he plantado en «mi Quinta, donde -se han de- sarrollado los embriones, y, por lo -ménos, parece

'bras «sobre «léssespecies «le «crustáceos. “La :prime- Ta €es-un cangregóo, Di z )

: "camrego, Dilocarcin - *trado -en «bastante número y »en «diferente tamaño;

“Ive «en agugeros y :al nivel «Mas Ó ménos del agua,

“iLa otra es una especie de langostinos ó+creve. tes; los mas grandes «tienen 30 -milim. «de largo. Se los pesca con una-—red "muy fina, entran -al

“mismo tiempo cantidades «de pequeños pescados,

E Metros y de que la Mayor parte formaban estos

langostinos. Se vende esta mezcla por puñados, y despues de-ser lavado, se frie todo junto, lo que da un plato exelente, pero el que no sabe lo que

;- 88, no podrá adivinarlo «cuando en la -mesa no se

mas que una masa de pedazos pardos.

De los .anulata cito solamente” algunas especies de lombrices y un clepsina que estaba como pa- rásito en un camaron; una especie linda que lla-

Cl. -saladensis. "Tamaño mas ó «ménos de 15

<r : > . 8 ensis. Á rodó color de plomo. La descripcion daré mas tarde.

ni

Las otras clases de animales inferiores paso por ahora en silencio, terminando aquí el resúmen zo0- lógico Mo nuestra on:

ara el museo geológico-paleontológico traje de rs unas q ing y una -eoleccion e muestras de madera petrificada, regalada por el Sr. D. J. Larguia. - mer E

sin mpirse enla costa Este, -del Paraná

á Diamante, como «comunican a que faltan sen una gran "parte, donde son reempla- r los mismos “terrenos os que se «en-

al mismo pueblo. Ln cd - Llegando al' Rosario á las «cinco de da mafana, nos fué posible, :«apurándonos, volver «el mismo dia > Córdoba en el tren que llega aquí á das sietesde

, Connoña, Meyo de 1876.

A A e

244

Anexo al informe precedente.

NOTICIAS BIOLÓGICAS Y: ANATÓMICAS:

2 7 SOBRE EL NACARÉ. ao a la e pe E * ALTIGATOR, SCLEROPS: + HO A o A E : w si z .“ est POR EL > ad + . Dr. H. o: po ED : o Ezra tt a 5 Mirra o E E A ds o En el ú

PA arado ya. E dicho. «que A dgente distingue dos svariodades de este apimal—. ¿suna mas amarilla, o

a Pardo; =p ero que, por-- Esel momento, no si diferencia .en 8 color q eneral, corresponde Sn me distribucion, . distinta «de : 38 manchas: quiero decir que.no -es. cierto que «son.

. dos especies diferen 6 «solamente . variedades. .

E-- Creo lo último; pero para poder .decirlo,con «cer- Eítidumbre, sería necesario tener ..muchos individuos... igpara un «estudio detallado -y comparativo... En ..el..

E*caso. de ser variedades, queda .la cuestion. de «6. la. Moa: es eiedadl constante,

cuestiones, .comunicaré Jo . : gue he. :observado sobre ¡su manera de vivir y su

natomía.

ie di E Es O

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. _” Ss s E E PP a A O de go APA A PAS i

dad

«

945

Despues de haber visto varios individuos y to- mado una hembra, el baqueano fijó mi atencion, en la misma isla, en una pequeña colina, que de léjos parecía un monton debasura y-estaba situada al otro lado de la laguna en que el mencionado in- dividuo habia gido atado. Este monton «se :«encon- traba bajo de un árbol, y despues de haber doblado por el otro lado de la laguna, nos encontramos -en el lugar indicado. Las plantas herbáceas mostraban un rastro desde «el monton, que era «el nido-de «un dio la laguna, «es decir, las plantas esta-

an en el suelo como.pisadas regularmente por un cuerpo grueso. . El lugar dondesel nido «estaba, -era una barranca pequeña, «situada .al.Jado de una Ja- guna, en el interior de la isla. Con «el aumento de

ro Con el vértice rl «mucho mas e.

í incipalmente bajo la ple aci ls levas y los rayos del eol; tal fermentacion da lugar á un aumento de tempera-

sm E

ES tura en el interior, suficiente para fayorecer el de- + sarrollo de los huevos; este desarrollo se comple- E menta mas ó menos dentro de seis semanas. La 2 temperatura en el interior del nido era 30 4 32.9

¿Entre los huevos mas superiores se encontraba uno «con una cáscara incompleta. Concluyo—por E analogía .con loque vemos, :p. ej., en las gallinas, E: cuyo último huevo -de «una postura tiene tambien muchas -veces una cáscara incompleta .por falta. «dle bastante :cal=en el interior .del cuerpo, toda la. «que-ha sido ya invertida en Jos huevos anteriores,— . Que este huevo ha sido «el «último del yacaréá que E. :pertenecia el nido. o 25 La:causa por que la madre guarda y «cuida su ds nido, no existe «ya «aquí, porque «el yacaré mo tiene F «enemigos fuera e Ja digra, «y la «tigra no se «encuen- Es. tra mas en «estas islas. .-. - 00.0. 00 Volviendo. al «dia +siguiente :al mismo lugar, «víque 3 «de que ¿habiamos «sacado «y llevado «todos Ex" Jos ¿huevos, quedando «destruido sel 'nido,-:la madre A. Ae habia«compuesto de muevo perfectamente; «el sue- 4. Ho mostraba «claramente Aos rastros «de Jas uñas; ¿ellos revelaban «el trabajo 'hecho «por saquella :para. > Juntar :«de:nuevo toda la basura -que "habiamos -dis- fs. persado. Este hecho nos demostraba sal mismo - Gempo, «que el nido no pertenecia «al individuo :ma- tado, sino «que habia mas : salléá. Las :anotaciones esplangiológicas hechas «en «€l lu-

F «do dorsal, corta distancia, un poco mas late- talmente, se «vé el qioeo ed fuertes val

: esta «coincidencia resulta que la mayor parte del estómago es una bolsilla muy encorbada. En el estómago -de un individuo he encontrado dos grandes escuerzos, y en «el «de otro-

PV is q eo PS O, ER ARENAS * ERA e 1D : 4 Ls a, +

28

un gran ee pinaac Parece que el yacaré traga su víctima, os te que tiene un sistema dental muy fuerte, pa la hace pedazos; los anima- les citados, por lo ménogs, no estaban lastimados. El duodeno es muy corto, y -parece por esta ra-

zon esférico, tanto mas «cuanto mas separado -está de lo demas de la tripa, por-un “enlazamiento"fuer- te. La tripa misma no:tiene muchos :peru :sí fuer- tes encorvaduras; al lado del «estómago nue tran tres éncorvaduras perpendiculares; bajo «d estas, «un par de transversales, seguidas ym otra ha en forma «e espiral, especialmente la últi

tas dos. A estas siguen tres -encorvaduras transver-

tre, dirigiéndose «un po r arriba, al ] estómago.

- Inmediatamente debajo.d dd Po O, a-

teralmenté, 8xiste un espació tripas en q en que

se Pas en «él rep A depen po pos 4 diágos e los ova-

bajo el duden, la

extremidad estérca de la > veta Negro pre nd un poco de atras

higa east dl TADA poro omita

mente separadas, cayos ductos coledocos «confluyen, formarido véjiga bilicá. Bstas Uos de las ue la de la « Per es muého «más grande: que la de la izqúieri osa “mas -Ó6 menos triangulares; ' la parte izquierda tapa :el vértice el estómago. 'La e dela hiél, -6 véjigá bilica, tieñe «en su -orifi- cio una Tormía «cilíndrica, que se ensancha regú mente eonservando la misma Yorma cilíndrica; de pues se estrecha para «ensancharse de muevo, for- mi

tante Sojo. El bazo se encuentra da ds 53h en el vientre y es de una forma perfectamente <ilínárica, muy regular, y de un color ásulélaro. Los púlmo-

A

nes tienen tambien un tejido flojo, de celulas gran- des, pero están fijados: oie á po Pos

Esta es la situacion respectiva y mútua de los intestinos; la figura “adjunta los Er á 118 del tamaño natural.

Las paredes de las tripas son muy gruesas y musculosas, dejando, en estado vacio, «una tripa de tres centímetros de -diámetro, no mas que un ca- mal de-un centímetro de diámetro; “pero esta pro- porcion no es la misma en todas partes. Las tripas son mas Ó :«menos-dos veces mas largas que elcuerpo.

- He examinado todas las siripas con Ía 'esperan- Ya de gncontrar entózoas, pero no he encontrado mi ano solo...

corazon .£s relativamente pequeño, : el atrio Haiierdo ¿murfho mas grande que el «derecho, y am- bos «completamente, separados uno. den OLFO, y «COMO aos ces al peta el Arquero “cubre Ja super- sor del coraz rículo 37-

PA o GD gd

co

3 quito: J. pri existen por. Separado, pero, 1co- E «derecho, situado .casi atras (al Sad” orsal) ¡el jz- Es rdo, basta te ; y. 5e - “dividi

Ea. ma . 2 ,

+8 sperpuesiós. La parte dererha superior podrio % llamars úlum .aorticum», y ¿la parte izquier- da 6 tas: «vestibulum pu monare», COrrespon- diendo la última al ventrículo deréchó. de .los;ma- aíferos, y mostrando “las * «comunicaciones . con

ventrículo Equeño, Por la .añalogía que. existe

jes vuelta á 18 lámina Acspnes ¿ue . yo : e J e-que -resulta el disparate de -que e > lámina se como al lado izquierdo, el estómago al lado derecho y así

amunicando por una ¿Abertura * E ico ;

á at

con el corazon de algunos serpientes, p. e. Py- ton, creo, salvo algunas diferencias, poder llamar así estas cavidades. En la parte inferior se el aorta izquierdo y la arteria pulmonal. Tengo que recordar aquí que en los -cocodrilos, la sangre ve- nenosa y arteriosa se mezcla .siempre mas ó .me-

nos, como ya demuestra la estructura descrita. riñones son largos y relativamente Los; situados «bastante -abajo, teniendo la idad 6u- perior mui «aguda. Estos Órganos se encuentran próximos «uno de otro, y -están unidos -entre «sl por una misma .membrana .peritónea os Jos rodea, muy «apretada, formando «una envoltura gruesa. 8 ureteres son cortos. Una division en lóbulas -es

los oviductos es de mas de un metro.

250

-mas angosta es la extremidad que se encuentra

bajo el tubo Fallopiano; este tubo mismo posee la

orma de un embudo, y tiene en su abertura un 6

zecer «el junto á un paternostre. No obstante, «estas E adivisiones no son «departamentos, faltando natural-

- «mente una pared separatoria entre -ellas. “La «-mem- bbrana interna presenta ¡pliegues longitudinales en muy «pronunciados, «casi «en la

«ducto presenta los rayos :al -exterior., Esta última

«Énsanc

E pidamente, hasta tener una «circunferencia .«de 12 E centímetros al «orificio, «En el «cloaca, «en que ambos És «se -embocan. ¿paredes aquí -s0n muy ¡gruesas £ y la membrana interna presenta muchos pliegues, cd amas longitudinales aquí como «en las E rtes supe- riores, pero transversales y presentando progresi- a as una forma de ziczac; al fin tienen «mu- | semejanza con :el interior de la - -parte, llamada É «<reficulam» del pes: de un AQnnate, p. «ej >. «de Fa: vaca...

s, varios glóbulos que ma parecen los

E un «centímetro de diámetro Huevos mas desar- AN

5: ¿gran :can y f misma «forma que la última tercera parte «del -ovi-

y «es > bl para el año 8 guiente; el mas grande tenia

rollados no he podido encontrar por causa de gue la postura habia pasado este año, habiendo puea- to esta especie sus huevos en el mes pasado. Sin embargo, los huevos sacados del nido, arriba men- cionado, no estaban todavía ni en el principio de su “desarrollo.

Una parte del peritoneo fijaba los sde á los oviductos; esta membrana estaba m o del con -muchos pliegues; pero' por lo deinas, era de gada y trasparente al lado de los .ovariog mismos.

a misma "membrana .continuaba colocando "las diferentes enroscaduras entre sí, «yy los túbos Fallo- pues por esta causa: extendién o8e Aeluno' al otro!

Los huevos son muy. “duros de -CÁSCAra, y A tan ásperos que lavándolos 'con las .manos e dee piarlos de la «tierra, pr ¿cutis de log 4 Besa- parecia como por una lima. “La forma ie“los hne- “vos es muy regular, e bs: longitudinal 7

segrega una sustancia amarilla e un olor muy fuerte y llamada «almizcle». El' pr tiene mucha semejanza al del almizcle, y los indíjenas la usan con el pg fin, e orga como remeto, y para

reservar la ro e la

E Esta card tiene Ese apre bastan- te grande, y en algunas partes de *Corrientes 8e cazan los yacarés para sacarles el “almisele. ee sar de que en otros reptiles, en general estas

252

mismo ó en otros lugares del cuerpo, y que mu- chos reptiles fensa órganos análogos, no he encon- trado ninguna noticia sobre esto en la literatura, acerca del yacaré; lo ars me estiaña tanto mas, -cuanto tienen un tamaño extraordinario, mas Ó ménos de un nuece. Bso por cierto al animal

He oido, durante mi permanencia en Santa

la opinion de varias personas distinguidas * sobre estos Órganos, y so, generalmente, que son los

e tarde, tan pronto como . último se ea he- «cho. |

glándulas pegan accesorias no son raras, sea en el

número

203 . EXPLICACION DE LA LAMINA (II). *

(VÉASE LA NOTA DE P. 248).

Figura 1. Los intestinos del yacaré en su situacion. atural.

C., el corazon. €., el esofago. h., el hí- gado. (dos partes). s., el estómago. v., el duodeno. -o. la vejiga bilica. gy. los. oviductos.

. La vejiga bilica 6 de hiel, casi á la mi- e del tamaño natural. (del mismo ani-

n 139)

£ os

m . Los oviductos y ovarios (del mismo ani- mal |

a., el oviducto derecho. 2., el oviducto * izquierdo, desenvuelto. c., el -ovario de- recho. d., los tubos Fallopianos. el cloaca. de la apertura de la glándula.

de amizcle.

. Extremidad del abdómen con Jos apén- dices de Vogleria caudata m. (dos veces: aumentado).

£ pis

N. B. En la figura 1 el peritoneo y diafragma han sido sacados para hacer ver mejor los intestinos. Las extremidades están simplemente indicadas por

rayas. En la figura 3 he dibujado solamente el ovario derecho; el oviducto derecho está representado

+ POr 3 error de litografía la lámiva 1 de este tomo lleva tambien el

254

mas Ó ménos en su posicion natural, miéntras que

el izquierdo está representado en posicion exten- «dida, habiendo sido sacado la membrana perito- mea. Queda sin embargo un poco scematica,

CórDOBA, 1876.

255

SOBRE ALGUNOS ARALNIDOS > DE LA República Argentina POR EL

Dr. D. T. THORELL >

FATEDRÁTICO EN —PrsaLa.

a

má.

Y. Seorpiones, Opiliones y Pseudoscorplones

Habiendo, algun tiempo ha, recibido por la be- nevolencia del catedrático Dr. D. H. Weyenbergh una linda coleccion de aracnidos, juntada por él en los alrededores de Córdoba y de San Juan, me ha parecido de algun interés para los aracnologos, la composicion de un catálogo de las especies, agregando la descripcion de aquellas que parecen nuevas para la ciencia, tanto mas cuanto hasta ahora “muy poco sobre la fauna aracnológica de ese pais ha sido publicado.

Para el momento entretanto tengo que limitar- me á los tres órdenes arriba mencionados, pero pronto espero poder dar la continuacion que á tratar del órden de las arañas en el sentido es- tricto.

Se puede comprender fácilmente que las” especies mencionadas por mí, están formando no mas que una parte, probablemente bastante pequeña, de los

257 Classis ARACHNOIDEA Oro SCORPIONES EN A Subfam. CENTRURINI: | Gen. ISOMETRUS (HEMPR. ET EHR).

I. fuscus, THor. obscure ferrugineo-fuscus, Opa- eus, vesica ferrugineo-testacea, pedibus apice- tes- taceis; cephalothorace et abdomine crasse granulo- sis, hujus segmentis anterioribus costis trinis paral- lelis granulosis instructis; cauda undique carinis Tortibus denticulatis granulosisve proedita, vesica bre- vi, crassa, poene loevi, sub aculeo brevissimo mu- tica; manibus crassis et latis, brachio pcene duplo latioribus, costis 9 granulosis múnitis, -digito mobili manu postica non dimidio longiore, ordinibus den- ticulorum secundum .mediam aciem ejus 11 fere; dentibus pectinum «circa 12.—Long. circiter 61 mil-

im. |

Syn: 1877. Isometrus fuscus THor., Etudes Scorp., in Atti d. Soe. It. di Scienze Nat., p. 140. | Exemplum singulum ad Córdova lectum exami- navi. |

Fam. Telegonolide «GEN. BOTHRIURUS PET.

B. vittatus GUÉR. niger, piceus, vel sub-testaceus et tum saepe in Ed abdominalibus fascia had versa nigricanti proeditus, ad maximam Ao 0e- vis; cephalothorace segmenta caude 1” + 2 og: dine pone «quanti, cauda cephalothorace 4 5: plo longiore, segmentis anterioribus supra a : lete carinatis, varinis modo apice paullo granulo-

er to ag

e

in

or popa:

258

É. > sis, segmento 52 .non dimidio latiore quam altio-

re, subter ad apicem area magna impressa semi- eliptica granulosa et carinis denticulatis limitata, ut et vestigiis carino medis, munito, preterea carinis et granulis carenti; vesica in altero sexu supra fovea maxima rotundata vel sub-ovata preedita; dentibus

. pectinum saltem 15—21.—Long. circiter 50 millim.

Syn: 1830 Buthus vittatus GUÉR, -¿n Voyage de | a Coquille, IU, IL, 1, p. 50. 1843 Scorpio (Buthus) Gervaisii ID, Icono- r. du e Anim., Arachn., p. 10. onariensis C. L

"1843 Brotheas . Kocn, Die rachn., X, p. y AU

CCCXXIX, fig. 762. 1843 « erythrodactylus 1D., ibid., p. 16, Tab. CC fig. 764

1843 < migrocinctus 1D., ibid., p. 14. CCC fig. 763

1844 < * viltatus 1D.,in Walk. et Gerv., ; H. N. d. los. Apt., IL p. 58. 1861 Bothriurus bonariensis PETERS, Veber une neue -Eiutheil. d. Scor- pione, ¿in Monatsber. d. K. Akad. d. Wissensch. in Ber-

lin, 1861, :p. 510. 1877 « oe THoRr., Etudes Scorp.,

. C., p. 168.

Exempla nonnmulla ad Oádova collecta possideo.

In Uruguay, Brasilia et Chile quoque hac species Invenitur.

B. d'Orbignyi Guir. testaceo-fuscus vel testa-

- Ceus, nitidissimus, poene levis, cephalothorace seg-

menta 1% + 2 cauda longitudine non +equantr,

259

cauda cephalothorace circiter 4: plo et dimidio lon- giore, deplanata, segmentis 4 anterioribus supra carinatis, carinis denticulato-gramulosis, subter Jee- vi6simis, segmento 5. plus dimidio latiore quam altiore, in margine laterali superiore subtiliter granu- loso, prope marginem inferiorem carina completa granulosa instructa, que a carina laterali inferio- re antice abbreviata sub-incurva et denticulata mo- do sulco disjuncta est, carina media inferiore mi- nus distincta, granulosa, area impressa apicali in lateribus carma inferiore laterali limitata, antice carina denticulata leviter recurva definita; dentibus

pectinum 18-—27.—Long. usque ad 86 millim. Syn: 1843. Scorpio (Butkus) d'Orbignyi Gukr., leonogr. du Régne Anim.,

Arachn., p. 12. 1844. « (Telegonus) Dorbignyi GERV., Rem. sur la fam. d. Scor-

¡ 0, D. 329, 1844. « Dorbiengi e in Walck et GERV., H. N. d. Ins. Apt., TI, » 58. 1877. Bothriurus d'Orbignyi Tmor., Etudes Scor €. P.-170,

Multa hujus speciei exem la examinavi, ad Cór- dova et S, Juan collecta. Secundum cel. GUÉRIN in Bolivia quoque habitat.

GEN. TELEGONUS Koch.

T. Weyenberghí Tumor. testaceus, nigricanti-ma- culatus et striatus; cephalothorace segmentum cau- de 12 cum dimidio 22 Jongitudine E: cat uan- ti, snbtilissime granuloso, segmentis ominali posterius crassius, antice subtiliter granulosis, seg- mentis ventralibus granulosis quoque; cauda lothorate fere 4 112 longiore, ad maximam partem et supra et subter granulosa, supra cCarimis caren-

260

tl, subter in segmento 5 carinis lateralibus den- ticulatis munita, hoc segmento supra - maculis dua- bus secundum medium. aora Bao ovatis albicantibus notato; vesica sat par mpressione media supra, aculeo longo; sis: afina cir- -ca 27.—Long. saltem 31 “millim.

Syn: 1877. Telegonus, Weyenberghii TwHor, Etu- «des Sou E da?

Sp cimen 1 sinaloa tantum vidi, ad Córdova cap-

T. ferrugineus THor. po ii mues o: thorace segmentum caude 17 cum 3(4 2 longi- tudine eequanti, leevissimo, modo de ur pos- tice subtilissime granuloso; abdomine supra subti- lissime granuloso, ventre levissimo; cauda cepha- lothorace .circiter 4 112 Jongior e supra et subter nao. segmentis modo 1 2.9 supra paul- lo granulosis, carinis. sais serie granulorum "parvorum expressis, et segmento 5% subter cari nis lateralibus granulosis instructo et -apice granu- loso vesica sat parva, subter versus basin subtili- ter granulosa; Ae _pectinam circa 25.—Long. circiter 37 mi e 1877. T. fer rugineus 'THOR., Etudes Scorp., 1 hs

"Hojas quoque speciei exemplum singulum ad Córdova inventum vidi.

GEN. CERCOPHONIUS Per. -C.. brachycentrus TuHor. luteo-flavus, nigro varia-

tus, abdomine supra ordinibus quatuor macularum nigrarum ornato, cephalothorace et 'abdomine pa-

rioribus distinctis, in.19 et 29 granulosis quoque, segmentis 19 et 29 subter crasse granulosis, “Beg-

261

mento 5% plus duplo longiore quam latiore, imodo subter carinato, carinis gramnlosis; vesica lon lcevi, supra fovea magna oblonga notata, aculeo. brevissimo; manibus latis et crassis, subter ad api- cem cCrista denticulata munitis, digito mobili manu pes _breviore; dentibus pectinum circa 18,— “0Ng. Circa 28 millim.

Syn: 1877: Cercophonius brachycentrus Thor. Etu-

des Scorp., 1. €., p. ;

Exemplum singulum adultum duoque juniora, ad

Córdova et S. Juan, inventa, examinavi.

Orpo OPILIONES Sectio LANIATORES Fam. GONYLEPTOIDAE GEN. PACHYLUS Kocn.

P. Butleri n. obscure ferrugineo-fuscus, mandibu- lis et palpis sordide testaceis, pedibus anterioribus 6 obscure olivaceo-testaceis, paris pedibus oli- vaceo-fuecis, metatarsis tarsisque sordide testaceis; scuto dorsuali in lateribus amplissime «et fortissime dilatato, parte postica angustata brevisesima, poste- riora versus angustata, autice sparsim granuloso, postice ordinibus transversis granulorum -Obtuso- rum et, inter eas, tuberculis tribus magnis ovatis nitidis in triangulum dispositis munito; seguwentis dorsualibus liberis ut ventralibus serie granulorum majorum obtusorum praeditis; tarsis 1 paris ex 5, 2i ex 7, 3i et .4i ex 6 articnlis constantibus.—Long. circa 9 112 millim. sep '

Truncus antice angustus, max pone coxas 3% paris dilatatus et paene usque ad apicem scuti dor- sualis fortissime et amplissime rotundato-dilatatus, hic transversim ellipticus fere, abdomine parum po-

E o di

262

ne coxas 4i paris prominenti; parum convexus, a ne C

latius quam longius, antice truncatum, angulis late- ralibus oblique truncatis, lateribus tum parallelis postice sulco fortiter procurvo limitatum; ad mar- ginem anticum sulco transverso praeeditum est, lim- bo ante hune sulcum seriég tuberculorum obtusorum altiorum, in medio duplici, munitum; versus margi- nes laterales sulcos binos sub-incurvos ostendit in limbo scuti productis, et utrinque ad tuberculum

tendití segm 3% antice sulcv tenui leviter bis procurvo limitatum est, postice suleo tenui for- titer recurvo; segm. abdominalia dorsualia 1% 32, cum

laterales scuti sulci bini procurrunt, series tres densas tuberculorum vel granulorum majorum 1n

263

limbo ejus formantes, series ¡nedia ex gramulis: fortioribus formata et in limbu segm. cephalotho- racis 1' continuata, exterior minus evidenter gra- nulosa, potius rugosa dicenda. Gramulis humilibus obtusis praeditum est scutum, quae in segmentis anterioribus duobus et antice in 3% minora sunt et sine ordine sparsa, postice in hoc segmento vero, ut in segmentis scuti sequentibus, seriem transversam formant: versus «medium segmentum. illad (abdominale 1%) granula dno majora 08- tendit (et duo parva inter ea), segmentum inse- quens loco eorum duo tubercula magna ovata nitida; unltimum scuti segmentum denique singulúm ejus modi tuberculum habet. Segmenta sequentia libera singulam seriem transversam granulorum: ostendunt, ultimum tamen, haud dubie e tribus coalitum, tres series ejusmodi. Segm. ventrale 1% yut coxae subter) paene laeve est, paullo modo rugosum et impresso-punctatum, in ipso .margine postico serie transversa inaequali granulorum prae- ditum, longissimun (5 millim.), antice valde an- gustum, lateribus parallelis, postice fortiter -dilata- tum; apex ejus .anticus operculum parvum format, postice inter spiracula impressionem transversam habet—haud dubie e tribus segmentis -coalitum. -Segin. 4 sequentia singulam seriem transversam granulorum majorum ostendunt, ultimum (e duo- bus, sulco -profundo disjunctis, «coalitum) duas. Mandibulae sat parvae, breves; art. 1* basi ¡psa angustus, tum dilatatus et supra inflatus, hac parte dilatata vix vel non longiore quam latiore; art. 2s,basi sua priori junctus, eo paene seo longior est, ipsa manu duplo longiore quam Jatiore, ' n dorso modice et aequaliter convexa, paullo rugo- sa, nitida, versus apicem pilosa; digitl sat breves (mobilis longior quam immobilis, apice ms acie dentibus paucioribus majoribus armata. Lam-

na supramaxilaris anterior parva, rotundata, le-

E pS

A Dz

PARRA O

k

viter convexa. Palpí breves, crassitie pedum 3

is; pars trochanteralis, ut pars femoralis, ad Elo subter tuberculum unum vel alterum osten- dit: praeterea laevis est, incurva, apicem versus sen- sim paullulo incrassata, partem tíbialem cum di- midia parte patellari longítudine aequans; pars pa- tellaris, crassitie fere prioris, apicem versus sen- sim paullo incrassata est, duplo longior quam la- tior, inermis; pars tibialis, ale evidenter latior et longior et saltem dímidio crassior, latitudine fere est aequali, subter utrinque in marginibus spinis 4 vel 5 valde inaequalibus, et procursibus as minus brevibus impositis armata; pars tarsa- is, latitudine partis patellaris et hac parte -pa- rum longior, anguste ovata est, duplo et dimidio longior quam latior, subter utrinque .¡n margine serie spinarum sensim minorum -armata, circiter 5 in margine interiore, 3 vel 4 in exteriore: prae- terea pilos paucos supra et setas subter ostendit. Unguis sat egracilis, curvatus, lopgitudine partis tarsalis. 4 anteriores graciles, femoribus, tibiis et patellis tuberculis parvis humíúlibus -sub- scabris, 31 paris pedes fortiores, tuberculis fortio- ribus sed non magnis scabri quoque, etiam in me- tatarsis; 4 paris pedes- fortissimi. Coxae 1i paris subter seriem granulorum ostendunt, 2i et 3% pa- ris coxae apice suh-granulosae sunt et in .margi- ne posteriore seriem granulorum vel dentium ad- natorum habent; trochanteres quoque sub-granu- losi et denticulati. Coxae 4i paris maximae, val- de dilatatae, in apice lateris exterioris, Supra, ca forti, apice leviter bifido, foras -et paul- O retro directo armatae, in latere exteriore «gra- nulis paucis sparsae; trochanteres ejusdem paris

1 pice truncato incurva, tuberculis fortibus obtusis inaequalibus, plerisque in series densas ordinatis praedita, in

26b

medio supra spina forti obtusa aliaque paullo po- ne eam in latere interiore munita, in et ad api- cem quoque spinis crassis inaequalibus obtusis ar- mata; patellae et tibiae hujus paris, quae femori- bus parum angustiores sunt, dense et crasse tu- berculatae, et, subter, obtuse spinosae quoque, tu- berculis et spinis subter in tibiis in series duas digestis, versus apicem internodii longioribus, spi- na quoque ad basin intus majore; metatarsi paris interno diis praecedentibus multo graciliores sunt, granulis humilibus modo inaequales. Taresi omnes (et metatarsi plus minas) pubescentes; 1'

ris tarsi 5, 2 7, 3 et 4 paris 6 internodia ha- ent.

Color. Truncus totus obscure ferrugineo-fuscus, subter paullo clarior, mandibulis, palpis et pedibus 6 anterioribus sordide testaceis, his praesertim Co- lorem olivaceum sentientibus, pedibus 4i paris Obs- cure ferrugineo-fuscis, patellis et tibiis sub-olivaceis, metatarsis tarsisque sordide testaceis.

Mensure. Lg. trunci 9 112, lat. ej. max. 9 112, lat. front. 3 iia lat. inter coxas 3i-paris 4 112 millim. Lg. art. 1i mandib. 1 114, 2 2 113 millim, palpi 6 112, pedes 1 (1i paris) 15, II 21, TI 20, IV

3 millim. Jongi.

. Exemplum singulum (haud dubie masculum.) 8u- pra descriptum ad San Juan inventum est.

Es granulatus KocH -nigro-fuscus, mandibulis et palpis sordide testaceis, 4 paris obscure fus-

sequentibus liberis serie granulorum magnorum acu-

266

Syn: 1839. Pachylus granulatus C. L. Koch, Ue- : bers. d. Arachn. Syst., 2. p. 13. 1843. « . KoLLAR et C. L. ocH, in Die Arachn., VI, p. 20, Tab. CCXXI, 8

; te 548. 1843. Gonyleptes curvipes GUÉR., Iconogr. » du Regne Anim. Arachn., p. 12, . Pl. 4, figg. 5—5c.

Exemplum singulum adultum, verisimiliter femi- neum, ad Córdova inventum vidi. Secundum (. L. Koca haec species verisimiliter in Chili invenitur quoque; cel. GUÉRIN. dicit se magnam vim exen- ploram Gon. curvipedis sui ex Chili” et Perú obti- nuisse. '

Speciei priori haec simillima est, sed facillime -de- fectu tuberculoram triorum ovaturum postice in scuto dorsuali, ut -et granulis majoribus acuminatis in segmentis dorsi liberis, dignoscenda. Scutum dorsuale postice angustatum est, hac parte angu- stata reliquo scuto 4—5: plo breviore, et abdomen igitur pre de pone coxas 4i paris prominet quam in P. Butleri. Coxae 4 paris in P. granulato apice modo dentem fortem ostendunt, et femora hujus paris spinis illis duabus fortibus versus medium sitis, altera supra, altera in latere interíore, carent, quarum in specie priore meminimus.

_—Specimen minus (7 millim. longum) nigricanti et cinerascenti-variatum possideo, tenerum valde et ad partem corrugatum, id quoque ad Córdova in- ventum, quod exemplum junius hujus speciei duco; differt praesertim internodiis tarsorum paucioribus: 2 in pedibus 1 paris, 3 in 2,6 in 38,4 in 4. In adultis tarsi 1i paris 5,2 7, 31 et 4 parium 6 in- ternodia habent, utin specie priore.

267 GEN. OSTRACIDIUM PerrtyY.

O. Pertyi n. laete ferrugineum, palpis pedibusque paullo clarioribus, tarsis flavo-testaceis; trunco supra granulis magnis obtusis sparso, in segmentis posti- cis in seriem singulam transversam oOrdinatis, tu- berculo oculorum bidentato, tarsis 1i et 3% paris ex 5; 2i ex 7 vel 8, 4 ex 6 internodiis constantibus. Long. circa 5 112 millim.

Ad formam cum O. decorato KoLLArR' (C. L. KocH) * satis convenire videtur haec species, colore et multis aliis notis vero distincta.—Truncus fe- minae opacus, subtilissime coriaceus, longior, an- tice truncatus, postice .rotundatus, inter coxas 2 et 4i paris repente dilatatus et in lateribus rotun- datus, parte posteriore angustiore non parum pone cuxas prominenti, semicirculata fere; a latere visus pone coxas 3 paris transversim sat fortiter im- pressus, ante hanc impressionem primum paullo con- vexo-adscendens, tum in tubercula duo fortia, ocu- lorum et margines antici, elevatus, pone 1mpres- sionem supra parum convexum vel arcuatum, pos- tice fortiter rotundato-arcuatum, Subter leviter con- vexum. Cephalothoracis segm. 1% dimidio pene la- tius quam Jongius, antice in medio -truncatum, An- gulis (supra palpos) oblique truncatis, lateribus pri- mum oblique truncatis quoque, tum sub-p lelis vel potius posteriora versus paullo appropinquanti- bus, postice sulco profundo fortissimo procurvo sub-angulato limitatum, paullo ante medium in tu- berculum -oculorum elevatum parum altum, trans- versum, 115 latitudinis segmenti latitudine occupans fere, inter oculos parvos dentibus duobus Conicis erec- tis armatum; ad ipsum marginem anticum, mox ante tuberculum oculorum, in tuberculum aliud elevatum

* Die Araehn., VIT, p. 14, Tab. CCXIX, fg. 546.

A bo

268

est segm. 17, hoc tuberculo sub-transverso, paullo al- tiore et longiore sed non latiore (transversim) quam est tuberculum oculorum, supra rotundato-convexum. Pone tuberculum oculorum granulis majoribus ro- tundatis sparsum est segm. 1":;foramen supraco- xale distinctum in tuberculo supra coxas 2i paris habet; utrinque intra marginem sulcum incurvum ostendit, qui étiam secundum margines laterales partis dilatatae trunci continuatur, hic limbum de- finiens sat fortem, serie foveolarum notatum et in ipso margine serie densa granulorum majorum ob- tusorum munitum, quae series etiam in margini- nibus liberis segm. cephalothoracis 1i undigue con- tinuatur, granulis tamen ibi minoribus. enta cephalothoracis 2m (sulco medio iongitudinali tenui notatum) et .3= cum segmentis abdominis 12-—39 in scutum .«dorsuale coalita sunt, «quod «antice (segm. tria anteriora) in lateribus fortiter rotundatum est,

cis 39 quod postice sulco recurvo -definitur: granu- lis majoribus -obtusis sparsa sunt, in segmento scu- ti ultimo «singulam seriem formantibus, in anterio- ribus segmentls minus .aequaliter -gparsis. Segm. dorsualia Abdominalia 4 —7m libera, 6% et 70 magis deorsum -directis, 42 —6% ordine granulo- lorum «majorum singula, 7% vero tribus ordinibus notato (hoc segmento haud dubie e tribus segmen- tis confuso): granula «nitida, obtusa. Venter ex 6 segmentis liberis constat; primum eorum ex tribus coalitum est, reliquis conjunctim Jongius, antice -an- gustum, apice antico operculum formans, postice utrinque repente et fortiter dilatatum, a coxis 3ii pa-

269

1* apicem versus sensim paullo dilatatus, ipsa basi angustus et sub-cylindratus, tum supra valde in- crassatoinflatus, hac parte incrassata paullulo lJon- giore quam latiore; art. 2 insa basi sua art. priori junctus, manu duplo lJongiore quam latiore, basi antice fortiter convexa, in «dorso versus digitos pa- rum arcuata, duplo longiore quam latiore, pilis rigi- dis sparsa; digiti longi et fortes -obliqui, acie den- tibus obtusis armata. Lamina supramazillaris pos- terior magna, sub-rectangula, paullo latior «quam longior, anterior parva, ovata, leviter convexa. Palpi mediocres, pedibus anticis (vix vero posticis) crassiores, supra «nitidi, «parte -tibiali reliquis parti- bus, quae eadem fere sunt crassitie, evidenter cras siores; pars trochanteralis tuberculis inaequalis, quo- rum unun,, 'subter, reliquis majus est; pars femoralis quoque, quae partibus duabus .insequentibus .con- junctis paullo brevior est et sub-cylindrata, supra et subter serie” tuberculorum parvorum pili erorum est munita: tnberculo majore setifero in .ipsa basi subter, «et alio procursu -brevi, -forti, -Apice :ACU- leum :fortem gerenti in latere interiore, . inter medium et apicem, armata .est Paris patellaris apicem versus sensim paullo dilatata, duplo Jon- gior quam latior, -inermis, paene .laevis, :pars ,

bialis priore evidenter (sed non .dimidio) Jongior et latior, a basi apicem versus sensim .paullo an- gustata, paene duplo et dimidio longior -quam la- tior utrinque in jo lateris inferioris plani serie procursorum 4 breviorum fortium apice acu- leo armatorum instructa, procursu apicali mínori, pars tarsalis anguste ovata, paullo plus duplo lon- gior quam latior, Jongitudine partis patellaris: sub- ter eodum modo ac pars tibialis procursibus acu- jeiferis utrinque tribus, apicéli minorí, pese est. Unguis ipsa parte tarsali paullo Jongior, sat fortis et curvatus. Pala graciles, praesertim 4 pri quorum rmnetatarsi gracillimi sunt, tarsi rursus paut-

A

270

lo crassiores; coxae supra ad basin spina erecta

" armatae. Coxae, trochanteres, femora et in pedibus

4 posterioribus patellae quoque et tibiae tuber-

| Culis parvis scabra sunt, his tuberculis in pedibus

| 4i paris fortioribus, fermora 4' paris summo apice,

superius, spinis trinis brevibus armata; coxae ejus-

dem paris, quae maximae :sunt .et dilatatae, longio-

res quam latiores, magis retro -quam intus direc-

pos tae, in apice lateris -exterioris, supra, spinam ejus-

UE modi «paullo fortiorem ostendunt. 'Tarsi cum apice

UE: metatarsorum pilosi; 1i paris tarsi 5, 2 7 vel 8, 3i 5, 4i 6 internodia habent. ñ

| Color. Trancus .cum .mandibulis totus laete fer-

s rugineus vel rubro-testaceus, palpi et pedes ferru- gineo-testacel, tarsi ] | Mensurae. Lg. trunci 5 112; lat.- ej. max. 4, lat.

inter cox. :2i paris 2 -112, .lat. max. ¡pone coxas i paris 3 millim.; -1g. art. 2 mandib. 1 213, palp, 4 314 millim. Ped. 1. 8 112, 1 14 34, IM 11, IV 14 314 millim. Jongi. - O.

; Exempla tria «ad «Córdoba lecta vidi. In uno eo- o rum (mare?) -cephalothoracis segm. 1" postice im- b, pressionem Jongitudinalem -sive -sulcum levem 0s- 4 tendit, quo caret reliqua duo exempla (feminea).14% E Quamquam .a diagnosi «Ostracidii a cel. KocH data paullo aberrat haec species, haud dubie -ad id , genus referenda -est. En

'OrDO PSEUDOSCORPIONES

Fax. -Chernetoidse

A A

Gen: CHELIFER (GEOFFR.

Ch. argentinus n. fere laevis, non granulosus, pi- lis simplicibus sparsus, pilis clavatis carens; cepha- lothorace sub-fusco, palpis rufo-piceis, humero mox ad basin subito incrassato, brachiis ovato; manu

211

longiore quam latiore, brachiis non dimidio latiore, digitis crassis, Obtusis, ipsa manu paullo breviori- bus; abdomine supra oOlivaceo-fusco, subter cum Sd et pedibus testaceo—Long. 3—4 «mil- Im. ; AN

integra mihi vi- dentur, vix dimidiata, pilosa. “Oculi -duo sao.

ar m 7 - . . . . . . dificiles. Mandibularum -digitus inferior «apice <q stilum gracilem porrectum 'pllosum productus. «q

212

paullulo modo -augustatus, postice (preesertim for- titer ad basin) arcuatus, antice pene rectus, circi- ter duplo et dimidio longior quam latior; brachium 'humero paullo brevius sed vix angustius, ovatus fere, antice fortius .arcuatus quam postiee; manus «cum digitis humero et brachio conjunctis paullo brevior; ipsa manus brachio «tertia -vel quarta par- te latior «est, dimidio fere longior quam latior, ex- tus parum, intes paullo :-arcuata, postice late sub- truncata, .anteniora versus paullo angustata. Digi- ti crassi, -Obtusi, «acie omnium subtilissime et den-

sissime crenulata; quum manus clausa est, spa-.

tium angustum apertum -inter se relinquunt; digitus mobilis pen mmanum «ongitudine vix vel non uat. .Pedes ut :¡palpi -et reliquum «corpus pilis «ssimplicibus «sparci «sunt; «setee vel pili clavatí nus- (UAM «CONSPICIUNÉUL. 027 CA A Color. Cephalothorax Terrugineo-vel olivaceo-fus- <Cus; postice interdum «pallidior, 'macula :-magna -ci- nereo-albicanti :utringue «antice, in “qua -oculus, is Quoque -cinereo-albieans, positus est. Maxille et 1 pulchre rufo-fusei, ¡lle tamen non numquam res. Ab s -sub-olivaceo- uscum, «pl ue linea Jongitudinali rmedia pal- lida notatum. «Venter sub-testaceus, linea media pallidiore «plus «minus .distincta. Mandibule et pe- «les pallide testacei. :

ida) «abdomen Jongius :et .postice -sensim paullo ilatatum- habet, «et digitos palporam, ut mihi qui- dem videtur, magis evidenter -breviores quam ma- num; segmenta wentralia utrinque macula -parva fusca notata sunt. Preeterea ut in marc est dictum.

Exempla pauca quae hujus vidi speciei ad Cór- dova collecta sunt.

213

INFORME SOBRE UNA EXCURSION “ZOOLÓGICA EN LA s : o Sierra de Córdoba | EJECUTADA “EN MIRZO 'DE 1876

'POR EL * “+

Br. B, E. Weyenbergh.

Siguiendo la indicación dél “Sr. Rector de la ho

“y con el fin enriquecer “nuestro “museo, -resolv]

no el 25 de Marzo., «acompañado del Sr. ayu-

la condicion de que nos llevase en dos dias á Cruz del Eje, pensando hacer desde esa villa

2 % a

214

excursiones á pié y á caballo; y, apesar de este com- promiso, empleamos cuatro dias en llegar á dicho punto, por las-causas mencionadas. No obstante es- 10, fué mas bien una ventaja este retardo, pues tuve así la oportunidad de cazar varios pájaros durante el viaje, y.de buscar en cada lugar donde parába- mos, insectos, -«etc.; probablemente la cosecha ha- bria sido mas grande todavía, sino hubiéramos te- nido tanta lluvia, que nos forzó, muchas veces, á o en el coche.

s dos dias -que ¡precedieron al. viaje, los em-

niamos, lo «colocamos .en -el «coches que E an «diligencia -bastante grande.—En ver:

Ji a. Sin tal .empleado, ni a in- igpensable; «así que espero que pronto se rovis- to por «el Exmo. aliero* > d

El segundo dia ¡pasamos temprano porel pinto- resco valle .«de..San Roque, con -sus terrenos incli- nados á la derecha y sus barrancas escarpadas á da izquierda, y $us dos rios (San Roque y Cosquin) afluentes principales del Primero. - q :

Pronto estuvimos -en «el extenso y plano pampa «e .Olain, marchandv por+-sus amenos prados de abundante yerba, pero sin divisar niun arbusto. Por la tarde, mos encontramos de nuevo con la sierra á la : «derecha; y con muchas dificultades, y no sin peli-

La * Se ha provisto ya.

gros (especialmente el de volcar) la pasamos, ántes de la noche, en medio del crepúsculo. Matacaballo, por donde íbamos, es un camino horrible, que Jleva-su nombre con entera propiedad: es muy eonocido en la historia del país por «el «paso -del Coronel Goya con su pequeño «ejército, el 14 de Agosto de 1816, á incorporarse á San Martin,si no estoy equivocado. Pasamos la noche en Los Talas, lugar.casi -oculto en un rincon de la sierra, y 4 la mañana siguiente con- tinuamos á Perchel. os

ca “y exbuberante. Así continúa -el camino «hasta el Klo-pintt: solamente en la última parte Ja-vege- tacion viene :'á ser «ménos alta. El into mis- mo, forma en «el valle «cuatro :entradas, de manera que se -le debe pasar cuatro veces. Entre la 'pri- mera y segunda «entrada, -existe un horno, donde se ha hecho«+una prueba trabajando e ta; pero ue «resultados no sido 'bastante «satisfactorios para continuar la +es- plotacion. -Aquí la sierra forma «varios «alles pe- qu con una vegetacion regular, y abundancia e guanacos, liebres, conejos, conejito, palomas, loros, -etc. : . y Para llegará Quilpo, se pasa.el rio de este nombre, y el camino conil á la otra -orilla «durante :al- gun tiempo; despues se entra en una estensa lla- nura, con poca vegetacion; aquí el «camino tiene varias partes muy arenosas y angostas, do que e ce el viaje casi tan difícil como en el camino ás- pero de Mata-caballo, con sus piedras y apo Al fin, el camino vuelve á la orilla ds e rio, perdiéndolo algunas veces de vista Sp e Cruz del Eje, se ven de nuevo árboles mas altos.

pu- qee rape le. m.,

¿EE 2 E ME

6

Cruz del Eje, situada á la orilla derecha del Rio, y decretada, por causa de un número de mas de 6000 habitantes, «villa», poco tiempo há, consta de una sola calle, casi «de dos leguas, y ofrece á los viajeros una regular casa de-huéspedes, donde- nos preparamos al dia siguiente para nuestras ex- cursiones. Los principales animales salvajes, tomados ó vis- tos en el viaje, son los siguientes: el leon (Feliz L.)—un "individuo "jóven pasaba la pampa == de Olain á pocos pasos del coche, en el Ccrepús- ¿y Culo; «el zorro «(Canis - Azarae. Waterh);—varios individuos—Galictis vittata, Wagn.; la sorina ó hu- ron; la «comadreja, -Didelphys Azarae, Waterh.; | Ga de la So TE Sapos viscachas (Lagostomus trichodactylus, Benn); conejos, espe- : no e dal e 2d

copyga, Wagn), «y :quiriquinchos, de que :sola- mente hemos visto los rastros. Hasta Cruz del Eje no hemos visto guanacos ni ciervos. Delos

jaros, menciono -Cathartes foetens ll; Ó:cuervos,

Milvago 3 Meyen..,-6 chimango; Polyborus Os, Sei carancho, Falco sparvarius ' 1 Noc-

afrecheros, golondrinas, cardenales, palomas, per- dices, chuñas, tero-teros, chorlitos, becasinas, pa-

28

dos, y dos nuevas de bcn sombra poa las cr ormar un muevo gé:

y mas. oscuros, Casi negros. El color general es castaño, aunque los pelos largos 80n, eomorepito, mu- cho mas oscuros, Casi negros. La-ca ¿y las pa- tas torácicas son negras. Al lado ,de cada en- to se una pequeña línea manchita «blanca. En el dorso de cada anillo hay un grupo pequeño «y

de pelitos, bifurcados, pero no muy largos; primeros cinco segmentos, este grupo es de color de naranja, cambiándose despues poco «4 ¿poc amarillo, y al fin en blanco. La superficie ventral es negra, y el tamaño mas Ó ménos de 3, 5 centim.; proporcionalmente es bastante gruesa.

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o

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ca E '

- 218

Tambien encontré en esta laguna una especie bastante grande de Hydrophilus; uno de sus indi- viduos estaba completamente cubierto de un moho blanco y largo, que le daba una forma muy estra- ña y que desapareció secándose.

En la misma no he encontrado un nuevo pescado del género Xiphophorus, que he llamado X. obscurus. El tamaño -de los individuos mas grandes era de 3 44 112 centím. Su color oscuro, mas Ó ménos moreno; la parte-del dorso tras de la cabe- za, un poco chata; el vientre y las aletas incolo- ras; la cabeza bastante «ancha, y en la tapa agallar de las :hembras, unas pequeñas aberturas, formando una fila sencorbada. : 8

Tan pronto-como «conchabamos un baqueano, hi- cimos «excursiones mas grandes por los «alrededores; pero sea que elbaqueanono'fuese tan bueno .como e de Santa Fe, «sea que-eltiempo lluvioso nos: contra- riase, ¿los resultados, :no -obstante -de ser «satisfacto- rios, no fueron muy «importantes. Ademas -de los animales «arriba mencionados, citaré de -los -obser- vados -en-Cruz «del «Eje, los siguientes:

US , Geoff: encontré en “este animal una nueva especie de Nycteribia, Galictis vittata Wagn., Cavia leucopyga, etc. ES

La gente hablaba-mucho de un sois lla-

o; solamente en

me mostró como de Canis Jubatus, Desm. Otro ma- mífero, que no he podido encontrar, «es llamado or la gente «Sacha-Cabra», y otro «<ulcotuco». l último, con su voz, -remeda la palabra «ulcotu- co», «tucutuco» óÓ «tulducuo»; y el animal debe de ser muy-comun, porque en todas partes he oído su voz como saliendo de viscacherales vie- jos.. Tan pronto como uno se acerca al lugar donde resuena, se calla, como si obrase con la mayor prudencia é imperceptibilidad. Parece

279

que sale rara vez á la superficie. -Concedi un pre- mio para los primeros que se me tomaran; pero en vano: la gente decía que éra imposible. Yo crei. con el Sr. Burmeister (en-su viaje T. H. p. 417.). que el animal era una especie-delórden:de lo roedores, ú saber, el Ctenomys riot Blainv. Azara llama tambien de esta manera al «ulcotuco».—Pocos dias despues de .mi vuelta 4 Córdoba, tuve la ocasion de reconocer.el error de Burmeister : de Azara; pues me trajo un amigo aficionado d la zoolo- gía, sucesivamente, dos especies muy «distintas de ulcotuco, que reconoci inmediatamente como tenecientes al género (Frymaeomys de los didelfos, Mi primera palabra fué decirle-entónees —«No Señor, estos mo «sen -ulcotucos; por lo :ménos, mo «pueden ser el animal que Azara «yy Burmeister llaman así». «Es posible, .me replicó mi benévolo :amigo; pero estos «dos señores.pueden haberse equivoca por- ue estos.son los verdaderos -ulcotucos -de los hijos el país, llamados así por causa de gu «voz». Unode los-dos estaba vivo, y mi interlocutor lo habia conser- vado, durante «algun tiempo, -en -una jaula. —< onto «como -0iga-una sola vez «su «canto, me eon- venccré», le dije yo. «Pero esto es poca cosa», me replicó el señor S; y, haciendo-de papel «un cucuru- cho, obligó áventrar en él al animal, que por -rostum- bre parecia gustar de -este experimento; y tanpronto como-estuvo-dentro, principió4 gritar culcotuco, ulco- tuco, uleotuco», haciendo -unmovimientorítmico con el cuerpo. Por este experimento «conoci «al instante que el ulcotuco no es un roedor, sino «wn didelfo! e tenido.el mencionado animal por algun tiempo viva; pero una noche se me escapó; todavía no có- me. La otra especie, mas pequeña, que me fué rega- lada muerta, está armada en el museo. Alora se pre- senta una cuestion: ¿es posible que dos animales tan distintos tengan la misma voz?—En caso que así sea, zara y Burmeister aún pueden tener razon.

E

Varios pájaros carniceros he mencionado, como el gallinazo ó cuervo, el chimango, carancho, águila, e cernícalo, las lechuzas, el caburé,ó rey de

os pajaritos, y Otros.—El baqueano hablaba mucho «de.un buho grande, que puede ser, segun su des- cripcion, Bubo crassirostris, Forst.; no le hemos vis-

tes cactorum, Lafr.:ttomé un-solo ejemplar; el dormi- lon. (?), Capito maculatus, Wagl.; Megaceryle torquata L., + oceryle «amazona Reich, -Ch. amencana Reich. (martins-pescadores.); Trochylus 'flavifrons Licht:; Ampelina rutila Vieill.; Sawrophagus sulphu- ratus, Bon.; Tyranmus melancholicus, “Vieill.; y Otros «bien-te-veos»; “:Elaenea modesta, Hydropsalis psa- JurusTemm.; Lachenops perspicillatus Bon., Centrites niger, Cab.; Agriornis striatus, Gould (?), Taenoptera eta, Bon.; y otro «del mismo género; Furnarius

fus, * 'Orb.; eositta cunicularia, Bon.; Anabates Jop) tus D'Orb.; Phacellodomus ruber, Vieill.; Ph. fron- is, D'Orb.; varias especies de Synallaxis y Tham- nophilus, Setophaga brunmiceps D'Orb.; Sylvicola ve- nusta Temm.; Anthus rufus Bon.; Turdus fuscater D'Orb Mimus thenca d'Orb.; y otra calandria, Tro- qye platensis D'Orb.; Progne domestica, -:Ó go- ondrina; Atticora cyanoleuea Veill.; Tanagra stria- ta Gm.; Saltator aurantirostris Bon.; Paroaria cúcul- lata Bon. Gubernatriz cristatella Bon.; (cardenales);

281

Diuca minor Bon.; Paospiza melanoleuca Bon.; Sy- calis luteiventris Bon.; $. chloropis Bon.; Chrysomi- tris magellanica Cab.; Trupialis Loyca L.; Age- latus Thilius, Cassicus solitarius Vieill. (?), Molobrus sericeus Wagl, las varias “especies de palomas y perdices, especialmente muchas «martinetas»; Ñan-

yanensis G nidae) he hablado, como tambien de -Dicholophus Burmeisteri, Cab.; con un tiempo lluvioso sus gritos resonaban de todos lados «del bosque. ..Ardea:Gay- deni, Gm., A. cocoi L., A. nivea, -Platalea Ájaja L., Ánas fulva L. y varias otras... e Las tortugas las he ¡mencionado; -de Jos -otros reptiles, citaré solamente: -.Leiosaurus -sca datus, Burm. (?); Podinema Teguizin, Wagl., de «varios ta. . meños y edades;.scincoidea, -etc.; víboras «de la cruz y varias otras lindas especies de:culebras «y serpien- tes no determinadas. De los batracios, .menciona- una especie de Hyla, «que me -dió mucho placer por su voz.clara, que se escuchaba -en las «apacibles noches de verano como -una campana de cristal: cantaban constantemente; ademas, algunas ranas y

Zapos. poa : La pescados se limitan á cuatro especies: una mojarra; el Xiphophorus; el siluroideo pequeñísi- mo, mencionado, y el dientudo... - + De los insectos ya he hablado. Pudiera citar aquí muchos -otros; pero será mas conveniente hacerlo en las listas faunísticas, que mas tarde se publicarán con las anotaciones necesarias. Del agua he saca- do algas Lemnaceas, gusanos y dos nuevas san- uijuelas. e 4 ; Ñ (a de algunos dias, resolvimos dejar este lugar, marchándonos á Soto, pueblito alegre y bien distribuido. d Entre los animales arriba mencionados, como de Cruz del Eje, he puesto tambien los que hemos

1

282

ridades, sea del viaje, sea de algun anim A la mitad del camino de Cruz del Eje á So- se encuentra la parada llamada Los-tres- Algarrobos, donde llegamos por la mañana muy Pa y dejando allí el coche que nos llevó de ¿ruz del Eje á “Soto, nos preparamos para la caza de guanacos. Segun las informaciones tomadas, este animal se encuentra -en gran cantidad en la parte de la Sierra, que se extiende -entre este lugar y Preaqaiea? qa «desp 0 de conseguir caballos, se- A esp compañía constaba fuera de las cuatro

O varios SODOA y atacado : Ciferentos: per- sonas. Como estas noticias correspondian á los con- 20 recibidos ya en DER del Eje, los hijos del

no se animaron á continuar; pero diciendo

q nosotros lo hariamos, uno de los habitantes «del

'ortoral nos acompañó con su sirviente, y entónces

0d Otros siguieron tambien. Desde este punto a viaje principió á ser difícil, subiendo y Cc

diendo lomas bastante altas. Todo el dia alniidos

283

buscando, pero no divisamos ni un solo guanaco,

pi de que habia, en general, un pasto muy abundante. Ya al bajarse el sol volvimos muy cansados á Los-tres-Algarrobos, continuando inme-

diatamente el viaje 4 Soto, «despues de haber ar

A las pequeñas .colecciones hechas en ese ia.

“Tarde de la noche llegamos á Soto por el pin- toresco camino que conduce de Los-tres-Algar- robos.á este pueblito, y pasando el rio «del mis- mo nombre. Teniendo varias cartas de recomen- dacion para el Sr. Gefe político, :Dr. -D. P. Pe- ralta, le visitamos inmediatamente, y este distin- guido caballero .nos recibió con la mayor benevo- lencia, ofreciéndonos dos «cuartos amueblados y .co- cina en su espaciosa casa... - .

Con esta hospitalidad .extraordinaria, el Dr. .Pe- ralta nos proporcionó la «ocasion «de estar en Soto algunos dias con mucha comodidad, haciendo ex- -cursiones explorativas por los alrededores, El lindo pueblito, convenientemente arreglado consu extensa plaza y -sus calles bien e: ac o su on pin- toresca y sus frescos -corredores -al rededor de la

laza, debe casi toda su existencia la fan ia Peralta. Su situacion es verdaderamente delicio- sa, con la alta sierra.al Oeste, y unamonte bien des- arrollado al Este y Norte. Se encuentra entre el rio de Soto y el de Pichana, formando parte del -depar- tamento de Minas; á dos leguas.de distancia, está el pueblito indiano de Pichana. «Las -excursiones he- chas aquí, con resultados satisfactorios, :8e dieron al Norte, hasta el Arbol Blanco; al Este, hasta el Bañado, y al Sud hasta la Toma-del-Fran- ces. Los animales tomados ú observados, se .en- cuentran citados ya, en general, en las páginas an- teriores, así que es superflo repetirlos aquí. Mu- chos de Jos reptiles tomados en este lugar, no están determinados todavía, como tampoco muchos insec-

ses EE Ad ds is A

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E EIA ACASO le Na as

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tos, en Otro lugar menciono una especie de Coleo phora, cuya casita tiene dos centímetros de largo. Ya ántes habian llamado mi atencion algunas seña- les pronunciadas en la arena de los lugares secos del rio; y apesar de que tenia la conviccion de que eran producidaspor «un insecto, reconociendo en ellas algo parecido 4 los.rastros de un camino subterráneo, no pude encontrar en ellos ni un animal, por mu- cho que«procuré. Alfin resolvi dedicar á este exá- men toda nna tarde, y el resultado fué que encontré en dichos rastros-una «especie pequeña de «Fryllotal- pa; zapitos nuevos, muy.pequeños (de 1 centíim.); una especie de Cicindela, de color verde de «oro . (la «es- pecie. me ¡parece nueva); «ma especie muy pequeña de «carabus,.de color «amarillo-oscuro-pardo, una :8s- pecie tambien de araña, pequeña-y un pequeño hemip- tero negro, que saltaba con mucha ¡ligereza. ¿Cuál «de estos animales-es «el constructor de das expresadas cuevas? -No.ocupándome -con «predileccion de la Zoo- . logía sistemática, sino de la anatomía y biología, el ¡problema ¡tenia para un ¡interes :particular; sin-embargo, no «hexpodido resolverlo. «Greneralmen- te la. cavidad interna de.estos caminos subterráneos tiene sun «diámetro «de medio «centímetro, .extendién- dose :algunos:un cuarto «de «cuadra, encorbándose y doblándose varias veces; «otras ocasiones parecen «le un .centro «comun, unos largos, +oOtros .mas «cortos, cruzándose «entre sí, los de poca exten- -810n -fienen «una sabertura -al fin, y los mas largos varias de estas «aberturas á diferente distancia; :al- rededor -de estas aberturas la cueva [es siempre- mas .an y muchas veces esta cueva ancha exis- gin que-haya todavía una abertura; es «especial-

-bajo del animal, que, excavando su claustro subter- ráneo, ha elevado la arena encima de su cuerpo.

285

Como los lugares donde se encuentran estas cue- . vas son muy húmedos, inundándose con las cre- cientes, me parece que el animal que las constru- ye debe estar acostumbrado al a, Ó debe huir en cada lluvia. Los animales descubiertos adentro, son, segun mi opinion, todos «habitantes casual y Creo haberme quedado sin conocer «el construc- tor. Apesar de que la Gryllotalpa era -el mas -co- mun de todos, y su tamaño .corresponde.á la ca- vidad interna, no creo que este insecto sea -el.cons- tructor, pues falta toda substancia vegetal en es- ta arena movible, y «es bastante conocido que son animales herbívoros. ' >.» .- or lo demas, me resta observar, que la for- ma de .las «cuevas -corresponde á la de las que otras Gryllotalpas construyen .en nuestros campos cultivados; pero sin embargo, me parece que, por la razon indicada, una Gryllotalpa no diene ¡nada que buscar-en esta arena, y que solamente ¿or sualidad se oculta en las cuevas aludidas. ¡Lo «mis- mo me parece en cuanto «4 los «carabos pequeños, ue no tienen mas que 3 y 112 milímetros, y no pue- en hacer, por «consiguiente, cuevas tan grandes; tampoco los .hemípteros, que son aún mas peque- ños. Me parece que el verdadero constructor '€s un insecto que busca, de esta manera, sustancias animales para comer, pequeños insectos, gusanos,

cuevas para comer lo que «el .constructor ha de- jado de sus presas,:ó sus excrementos; miéntras que la araña y el zapo jóven visitan las cuevas -80- lamente con el objeto de tomar, á su vez, estos in- -sectos magoblones. La única solucion probable por el momento, sería que la Cicindela es el due- ño de la casa; pero me parece demasiado peque- -ña, y la encontré solo una vez. Estos simples rastros pueden dar orígen, como se vé, á un estu- dio interesante de la economía política de una

% ias ¡ : o PI A O A ye 2d PE y Je , 3 G *

286 pequeña parte de la gran escala del reino ani- mal

Preparando despues, haciendo excursiones y es- tndiando, el tiempo pasó demasiado ligero.

El dia 5 de Abril la poblacion de Soto esperaba al Sr. Coronel Mansilla, que en la noche dehia llegar de Cruz del Eje; y oyendo el ruido de un coche, salimos de nuestro cuarto para saludar al distinguido viajero. Pero inmediatamente :«aperci- bimos que era una equivocacion, que no habia coche alguno: que «el ruido era producido por un terremoto, -cuyo «choque se dirigió del Oeste al Este y duró casi 12 segundos; llegando -el Sr. Mansilla al dia siguiente. - - Un dia -mas «tarde salimos de Soto con bue- nas colecciones y trayendo los mas. agradables re- cuerdos; volvimos á Cruz del Eje y tomamos al dia siguiente la diligencia que hace su carrera «desde este pueblo hasta Dean Fúnes.

- Siendo los «únicos -pasageros, «tuvimos la -oca- sion de -emplear «los tres dias de -este «trayecto en la caza y el estudio. oda op

La-:primera -noche pernoctamos en el lugar de- nominado Chacra de San Martin, pasando sucesiva- mente por los lugares Piquillin, Las-Lomitas, Bretas y Sargion. ts É e |

Esta primera parte del camino es de mu agradable impresion, por su magnífico bosque á- la dere y sus montañas en suave inclinacion á la izquierda, doblándose, por decirlo así, casi «al rede- dor de una de ellas *, hasta que la sierra se pierde de vista por algun tiempo. Son especialmente jarillas las que forman aquí el monte, con algunos algarrobos, quiebrahachas y otros árboles mas al- tos y dispersos. En numerosas vueltas, el ca-

* Copa-cabana,

287

mino conduce á Bretas, pasando despues el rio de qe es un arroyo pene que -apé- nas basta fo de al pequeño pueblito a: otro lado a de la montaña) del mismo nomb E Entónces el arroyo es seco. Aunque las jarillas son ménos ponecnlos la demas vegetacion es siempre la misma. Várias partes del camino son de arena ó tierra muy colo- rada, y todas las pequeñas ro cas escarpadas casi sin vegetacion á sus lados; oe su color, Po que deben su existencia á «qa gran cantidad de algun an de hierro. Al fin, ántes de llegar á Sargion, se pasa por un valle bastante extenso, muy fértil y e? -miéntras que desde este pue- blito, Ó lugar, se divisan á la izquierda, de nue- vo, algunas colinas. Las Chacras de San Martin se «encuentran en o valle pintoresco; y una "pequeña distancia de la casa donde estuvimos, hay una laguna, que nos ofreció la ocasion «de-hacer: raciones ictio- lógicas; pero desgraciadamente “pronto la lluvia la oscuridad nc nos A á volver; y, como todo e

presa lindas mas. Por e e á tes llamado Algarro Beste pa estacion, del F.C. -C. del N.

seo, y arreglando provisoriamente las colecciones hechas en mis dos excursiones, esperando que pron-

hn Y RE

288

to el museo contará con un preparador para su arreglo definitivo.

-

CóRDOBA, 4 de Agosto de 1876.

A E ds A

289

CASO LETAL POR LA MORDEDURA ES DE UNA ARAYA DE LA, especie llamada SEGESTRIA PERFIDA Walck., COMUNICADO POR EL

Dn. D. MM. WEeYENBERACGH

A mediados de Octubre del año ppdo., mi my estimado colega el Dr. D. N. Castellanos, Catedrá- tico de Derecho Comercial .en la Universidad de San Cárlos, me comunicó que un hijo de «un.amigo suyo, que vivia en la Sierra de Córdoba, en el lugar conocido bajo la denominacion de «Ischilin», habia sido «víctima de la mordedura de una araña.

Conversando sobre el triste caso, le peude si estaba bien averiguado que la muerte habia sido causada efectivamente por la araña; y con el de- seo de constatar científicamente tan grave suceso, me tomé la libertad de pedirle hiciese algunas pre- guntas al padre del niño, el Sr. D.M. A. Piñei-

ld Con la benevolencia y amabilidad que caracte- rizan á mi distinguido amigo, se encargó éste de la remision de mis preguntas; y hace algunos dias ja me entregó las respuestas, con el permiso de ha- cer de ellas el uso que creyera conveniente.

La historia morbi siguiente ha sido, pues, com-

an eso4 A Si 0 e 3 a | . 1 ñ ]

290

puesta de los datos suministrados por el padre del mismo niño, Sr. Piñeiro.

De las cuestiones propuestas no he guardado copia; pero son mas Ó ménos las OS á las ds, dies de remitirlas al Sr. P., el Dr. Castellanos les dió forma mas popular, para facilitar su con- testacion. i :

salud del niño ántes de la -mordedura.—5.% Sín- tomas de la enfermedad, y el órden en que se han sucedido los unos á:los otros, con indicacion de las horas.—6.%' Si no hay la confusion tan general entre post hoc y propter hoc, es decir, si no ha sido posible -que «otra enfermedad se haya complicado con les efectos de la mordedura, y que la muerte haya «sido efectivamente una consecuencia «de ella, del «veneno -de la' araña.—7.3 «Cuál es la. opinion «del- médico sobre el «caso.—8. Qué remedios se “le han .administrado.—Crei «que- con una contestacion «simple -y de -pocas palab á

estas preguntas, hubi 108 ido -saber dir bs

ineses; gozaba siempre de 'buena salud, y era yA sano y robusto. la noche del 30 de Setiembre del año pasa-

do, el niño se acestó en su cama, como de cos- tumbre, á la hora ordinaria; estaba ya dermido cuando su madre se colocó en el mismo lecho, á su lado. :

El padre, teniendo mucho que hacer en su ca- sa de negocio, velaba todavía: la noche era muy <alorosa.

A las 3 de la mañana, mas ó ménos, la seño-

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. UA OM «es ct cit rs a sd a e to ci

291

ra llamó á su esposo, pidiéndole una vela, que le fué alcanzada inmediatamente. Poco despues de ir del dormitorio, escuchó de nuevo la voz de aquella, que le hablaba sorprendida. El señor P. corrió incontinenti á su lado para ver lo que ha- bia sucedido, y la señora-Je dijo: —«Al niño se le ha entrado una araña por el puño de la camisa» El Sr. P. toma «en sus brazos .al niño, que se des- pertó con este movimiento, le abre.la .camisa cae la araña de la manga, medio muerta, por causa de que habia.sido un poco aplastada. —El ¡ani- mal no ha sido guardado. AAN ligera descripcion «del tamaño y color, cor responde Do ee con la :diagnósis de Se-

una vela, no -se ¡puede fijar un lego «en detalles o «de > bastan

Y , ¿por y pidiéndole queme .avise .si da reconocia; .aún mo he recibido contestacion,—lo que-me .haee pone

20 la d ion sistemática y figuras del animal:

Pi aun. poro, 3. (syn. florentina). Hanx. Die rr. vane! Bd. L- p E Pelis oegre? a apt. Atl. Pl. VI. 3. LaTrEILLE Gener da + la determinacion, es decir, si la Sepestria > que hablamos, es la verdadera y misma A sticron Walck. o y completamente idéntica,—al Sr. D. E. L. Holmberg, el aracnó Argen tino.

bs ica e

a O is

dura de una hormiga; la araña le habia mordido en medio del antebrazo.-—Le preguntó al niño si sentia algun ardor, y le dijo que no. Este acon- tecimiento le habia quitado el sueño, y se puso á conversar con el padre, sin sentir la mas pequeña enfermedad.

A las 5 el padre se acostó al lado del niño, y ambos pronto se durmieron.

Poco despues de Jevantarse el sol, el niño des- apor diciendo que le dolia el espinazo; el padre e desnuda el brazo para ver la picadura, y aper- cibe solamente una pequeña manchita morada, que no presenta carácter grave; parecia que el veneno no habia hecho mucho mal aún en el lu- ar mismo de la picadura, pues el brazo no esta- a hinchado. No obstante, su semblante estaba malo J notablemente modificado; el cuerpo como cansado, las piernas paralizadas, y el corazon con una palpitacion terrible. o Poco despues, el dolor se hizo sentir mas .en el vientre que en el espinazo, aumentando -Ssu-inten- - sidad por momentos, de manera que -el padre re- solvió darle un poco de aceite purgante, lo que, a parecer, le calmó un poco el dolor del vien-

Quedó mas ó ménos en igual estado, "hasta las 10 de la mañana del mismo 1.2 de Octubre, hora

én q del niño, manchas grandes, coloradas, como lige-

cia dormitar á cada instante. Entretanto, las. man- chas en la cútis se aumentaban tambien.

293

tarde, hora en que el brazo se vió muy hinchado, tomando hasta el puño un color negro ú plomizo, y en el lugar de la mordedura se formó una ampo- lla negra, que poco despues desapareció de nue-

vo.

A las 10 de la noche, el niño quedó tranquilo; pero era una mejoría aparante, pues se apercibió que estaba ya perdido de la cabeza, se a aletargado, y-en una completa parálisis, de manera que ya no habia esperanza. :

Por causa de la distancia, fué imposible lla- mar á tiempo á un facultativo, de manera que $e pasó toda esa noche sin él. A la "mañana siguiente (2 de Octubre), á las 9, el niño espiró. *

El señor P. agrega á estas 'noticias,—que -una señora vecina le habia comunicado un Caso igual, de - una persona que se .manchó igualmen- te, por completo, despues -de la mordedura de una araña, y en que se presentó la misma disentería de sangre, muriendo á las 24 horas. Se le habia contado ademas otro caso análogo. - :

Yo conozco tambien otro -semejante ocurrido en el Jardin de aclimatacion, cerca de Belgrano, á corta distancia «de Buenos Aires. Mi amigo, el Jefe del Departamento Nacional de Agricultura, ue vive como Director en el mencionado Jard

. E. Oldendorff me comunicó al principio de 1874, que uno de sus niños, Juan, de edad de 6 4.7 años, habia sido mordido por una araña, eu la mano derecha, estando ndo en casa; y que al principio la enfermedad pareció muy grave, pero que, felizmente, los buenos cuida- dos del médico, llamado inmediatamente, le palva- ron, y que ya estaba convaleciente.

Contestando al caso en cuestion, yo pregunté—

* Parece que fué enterrado ántes de la llegada del médico

y E A y DY nes o e de » , «AR 10238

Viggo ds IR io A

294

¿cuál puede ser esta araña tan mala? No habién- dose guardado el individuo, porque la madre lo mató, solo puedo calcularlo. Segun la ligera des- cripcion que se me hizo, me ha sido imposible dar el nombre de la especie.

Apesar de Ele pensaba en la. Segestria perfida, nunca he creido que fuera tan fuerte su veneno... El señor Holmberg, vecino del Sr. Oldendorff, me aseguró, á mi llegada 4 Buenos Aires en Junio del mismo año, que la araña, de cuya mordedu- ra el niño mostraba todavía las cicatrices (es decir, por los'remedios cáusticos), era efectivamente la Segestria perfida Walck.

Hablando de esta 'especie el Sr. Holmberg, en los Anales de Agricultura, comunica el caso en las

palabras siguientes (T. IV p. 24 Segestria -

«Seges entina Rossi, S.-p Walck., «Segestria cellaria Latr.Uno de los niños del “Sr. <«D. E. :Oldendorff, «Gefe del Departamento Nacio- «nal de Agricultura, fué picado por la Segestria «perfida, y dos-ó tres horas despues tenia :en la <palma «de la mano :picada una flictena de pulga- «da Y, media, y -otra de igual tamaño en el dorso a misma. El brazo del niño aumentó de tal

«manera de volúmen, que tenia tres veces el diá- «metro normal, 7 los dedos estaban tan hincha- «dos, que, teniéndolos «completamente separados, «Sus extremos se tocaban». E

«Hubo luego un principio de gangrena: pero los «buenos cuidados la cortaron; la devorante fiebre «cesó, y el niño pudo volver á correr y á jugar, «sin tener otra señal que las grandes cicatrices «de las flictenas, que conserva, y que quizá ya no «perderá».

Agrega el Sr. Holmberg:

«La accion morbífica del veneno está perfecta- «mente caracterizada aquí, y presenta una inten- «sidad que de ninguna manera corrobora la ino

29%

«cuidad del veneno de la Segestria perfida n «Mr. Ducís (Ann. d. Sc. nat. 1836 2. ser T-VL

«Hist. nat. d. Ins. apt. T. IL p. 2), «que, sea dicho en honor de 9 verdad, Duaks «atribuye esta inocuidad á la estacion (otoño), en «que lizo el experimento, .en tanto que el niño «fué picado en verano. Sin embargo, .S. Dreu i- «té de mat. med. et ihérap. T.. e 289. —Paris «1845.) dice lo siguiente refiriéndose á la Segestria $ i

pp : : «La herida que puede hacer, sin ser pa «va siempre seguida -de accidentes, que es bueno «conocer. La picadura:se inflama, la piel se po- «ne lívida, y se cubre de flictenas; en las personas «delicadas sobreviene fiebre. Todos estos fenó- «menos se disipan por medio de Jociones de ««agua de malvas, de amapolas, con leche,.Ó sim- «plemente con «una solucion de sal «comun :6 de «agua de luce». - Ao

«Tratamiento verdaderamente simple, pero que «de nada sirvió .en el caso que relerimos, y que «solo cedió uno -enérjico».—(Hasta aquí el Sr. Holmberg).—El «médico, muy científico, que ha cu- rado al niño, está perfectamente de acuerdo «con

cicatriz. La descripcion de esta araña correspon- as grave fué el suceso que aconteció á un aleman agricultor, á quien una araña semejante,

2

Pm E ES As A LEA é di o o A a ja Mid " E o EA E . é E Ag E Hs de. ss A 30 Pe Se e E

296

Oculta -en una bota, que aquel no habia usado en mu- cho tiempo, -picó en el posno, al tiermpo de ponérse- la. La pierna se hinchó mucho, hasta quedar in- móvil, rodeándose la herida de manchas negras, acompañadas de fiebre. Vino de la campaña, y en dos ó tres dias llegó á la ciudad para curarse.

—Por un cuidado exacto, y lociones amoniacales, se restableció en poco tiempo.

Todos estos casos, que he citado «como ejemplos para dar mas fuerza al que nos ocupa, pasaron en el verano, ó en dias calientes de Ja primavera.

rece que, -como ya se ha observado con otras Arañas, el veneno -es solamente activo en estas estaciones, y no-en los frios del invierno ú otoño. adn -

- Puedo decir en general, que no he visto las ara- ñas, :por .causa -de que fueron «destruidas comple- tamente -en -el momento de la mordedura; he teni- do, sí, alguna vez sus restos desfigurados, casi des- conocidos. : , ES A

Es bastante «conocido qne «él .envenenamiento por ponzoña de víboras, arañas, etc., parece ser, en cuanto á sus síntomas, una combinacion de los pro- lucidos por la estricnina y el curare (P. BERT en l'Institut, :1865. p. 188), Jo que voy á demostrar tambien en pocas palabras, tomando por base los nos «de que he heblado, y especialmente este caso etal.

Les síntomas -de ambos -«envenenamientos 580n:

A DE LA ESTRIONINA. En este veneno la Ao es de gran importancia, lo que no se puede decir del eurare. le Pbe Bla Eaton que. ' distinguiró- mos tres escalas: cantidad regular, cantidad gran- de, y cantidad considerable clivas al animal). Una cantidad regular, produce: apretamiento de las sienes, tirantez de los músculos levatores de la quijada, y tiesura dolorosa de los músculcs posteriores del cuello; una cantidad grande produ-

1d

297

ce ademas: sacudimientos ligeros de los músculos, picazon en el trecho de los nervios, 6 chispeados eléctricos, con convulsiones tetánicas, y tirantez intermitente (*), una cantidad muy grande: tiran- tez tetánica general, inmovilidad “del pecho, .sus- pension de la respiracion y «de la funcion del co- razon, momentos de insensibilidad; despues pará- lisis completa de los músculos involuntarios, fuerte dolor en el espinazo, á que la: muerte .asfi- xiática da fin. | yn

B. DEL CURARE. El curare paraliza los nervios motorios, no los nervios sensitivos, especialmente, y primero, los nervios motorios Na puig pero poco despues sigue tambien paralizándose el «giste- ma motorio simpático. po 6

En este último la parálisis es tan completa, que no es posible, ni aun por medio del .electro-galva- nismo, hacer volver el mas pequeño - movimiento al corazon, -etc. Miéntras que una parálisis or- dinaria principia en los Órganos centrales, la causada por «el curare, al contrario, ¡principia en los ¡nervios periféricos. bae

nsideremos «ahora el caso .que nos - ocupa,

especialmente bajo este punto de vista: .entónces verémos efectivamente en los síntomas una. mezcla de los «dos envenenamientos. :

En los ¿de víbora, $e : enta ordina- riamente letargo, como un estado amodorrado neral, y algunas veces un dolor fuerte, -y eonvunl- siones. En nuestro caso letal se notaba: dolor al espinazo, despues un semblante malo, estado can- sado del cuerpo, convulsion, encojimiento y tiesura de piernas, fuerte peguen al corazon, y dolor al vientre; despues de algunas horas, manchas colo- radas en todo el cuerpo, segundadas por un do-

* Enel namiento con ácido cianhídrico, las convulsiones son conti el envenenamie: > ,

Buas, no intermitentes; así es fácil disti

298

lor fuerte al brazo, acompañado de fiebre, y un calor extraordinario; pocas horas despues, 0

Pon con

MOS: al pr lorada general, porálidia dal sistema simpático y motor. Se ve pues, claramen- $e, que hay en los casos que nos ocupa, una mezcla de los síntomas de ambos envenenamien-

“síntomas ion que -NO pertenecen ni al “uno ni al otro veneno, y que, por conse- Dg pa propios e irameata al veneno de

notan solamente: manchas. coloradas, PR en a: beto picado, un color plomo enél, color negro en la mordedura. No sé-si se puede contar entre estos sín síntomas, tambien, el. dolor al vientre, y

e análogo á los que he mencionado,

na vez Dg científicamente > caso Ae tal de d ser

de pue Otros módicoR Ó zoólogos viajeros, fjen su ea

299

Despues de haber concluido el artículo preceden- te, encuentro en los diarios de-esta localidad la comunicacion de un caso análogo, el que agrego aho je como un apéndice.

icado por uña araña.—Don Juan L. Latham, e mayor del honrado y bien conocido caba- «lero D. Wilfred Latham, residente «en “los Ala- «MOS it fué de visita á la estancia Las

«Rosas (Cañada de Gomez), cerca del Rosario, el «dia 11 del pa Estando sentado á la me- «sa, comiendo, fué picado en una mano por una «araña venenosa, y fué la ' picadura tan e «blemente ponzoñosa, que -el la co E «las 6 de la tarde, murió en la mas cru «peracion, sin poderlo salvar todos los sein «que en el momento se done 25 proporcionar .pa- «a tan terrible caso. Tiene 25 años de edad,

«era la esperanza de 8 res», etc. («Eco e

Córdoba»,.27 de Diciembre e 1876 6). Inmediatamente pedí. as «moticias «sobre

el caso al Sr. D. W. «de cuya “Lorros-

pondencia resultó que el caso no era cierto.

CórnoBa, Febrero de 1877

IAN E La RNA:

EN

tz ES “N “e ¿N E a Z

2 En :el primer volúmen «del Boletin, hemos prin- cipiado con la enumeracion de los moluscos del

da o

APUNTES SOBRE LA FAUNA DE MOLUSCOS E dy DE LA .. República Argentina - MPOR EL y* :

Dr. D. ADOLFO DOERING.

3

(TERCERA PARTE).

- --

territorio Argentino,—extracto .de una .obra proyec-

a las Actas «de-la Academia Nacional,—ha- n

lúmen del Periódico Zoológico, ocupándose ellas de

las familias de los Sucomóideos. "Sirepiocnóiders

Limacini género Bulimus.—

-ciones, e pot el Dr. L. Pfeiffer se encuen-

tra en un periódico del ramo,,_los Malacozoologis- che Blaetter». XXI. p. 39-42. “Agradezco los re- conocimientos con que me honra el ilustre repre- sentante de los malacólogos Europeos, siguiendo ahora en el cumplimiento de su deseo indicado

- con la continuacion demis trabajos anteriores.

Antes de continuar con la enumeración de los demas grupos de Bulimus y Orthalicus, nos parece conveniente dar algunos suplementos á aquellas observaciones, por haberse aumentado

í Lia A AA

301

admirablemente el material respectivo con la pu- blicacion de una obra importante del Prof. PELLEGRINO STROBEL, en Parma (*), y, á mas, por haberse enriquecido considerablemente nues- tras colecciones; aparte de nuestros corresponsa- les Dx. D. C. BERG y D. FrANCISPO P. MORENO, que hicieron á su vez colecciones importantes duran- te sus viajes en Patagonia, los Prof. Dr. D.H. WE- YENBERGH y Dr. D. L. BRACKEBUSCH, que las for- maron tambien durante sus últimos viajes, - el prime- ro en las riberas del Paraná, el segundu en la Sierra de San Luis; y, en fin, principalmente, una extensa excursion, que hice yo mismo «últimamente o los diferentes territorios de la Sierra de Cór- dQoDbaA. ,

SUCCIÍNEA.

STROBEL, en la obra mencionada, ha ¡suminis- trado tres especies de este género del territorio 'Sudeste de la República, identificándolas con la

S. luteola GOULD, y 5- aavequinoctialis D'Onb., y ha dado para la primera y última especie apuntes muy útiles sobre «el colo- tan una comparacion «con nuestras correspondientes observaciones.

La multiplicidad de configuraciones «del género

pa. Sin tener ¡ent material para una comparacion exacta, prescindi-

(+) Materiali per uua Malacostatica di terra d'aqua dolce dell' Argen- tinia Meridionale. Pisa, 1874.

302

mos, por esta razon, de identificar las especies meridionales de la zona templada, con las de la

mérica Central, etc.; y no podemos ménes- -de encomendar á los conchiólogos, se abstengan -de identificar Óó describir cualquiera «de las especies del género Succinea, miéntras no estén á su dis- posicion la anatomía y demas noticias subre los caractéres del animal.

Darémos en las siguientes páginas los suple- mentos y correcciones «principales á nuestras ob- servaciones anteriores Sobre este género y sus especies en -el territorio del Plata.

1. Omalonyx unguis Fér. T'orB. 11 Hipar- Go, moluscos del viaje al Pacífico, 1870..p. 7. Ed. V. MARTENS, Binnenmoll. Venezuelas Zeitschr. der Nat. Ges. zu Berlin. 1873. p. 193.

Bords inondés du Paraná, pres de Corrientes. (D'oRB.), Sta. (WEYENBERGB). -

Tenemos ahora en nuestra coleccion ejemplares tí- Es de esta especie coleccionados por el “Prof. Dr.

. H. WEYENBERGB, cerca de Santa :Fé, miéntras que la especie del Rosario, que ántes he considerado idéntica -con ésta, pertenece á la S. convexa v. MArT., formando un «verdadero intermedio entre Omalonyx y Succinea. La figura y coloracion del animal en nuestros ejemplares, se asemejan perfec- tamente á los que nos ofrece D'ORBIGNY en su di- bujo, aunque algunos de ellos son tan pálidos, que as manchas características situadas sobre el lo- mo, debajo de la concha transparente, «casi -desa- parecen.

ración, muy deprimida, aunque su periferia no es

ta y puntiaguda que la parte superior del pe- ristoma; y, ademas, la concha es muy tenue, y

303 --

no «solidiusonla» como en los ejemplares de y. MARTENS. Pero la diagnósis («A. ovata, -etc.») y des- cripcion de HIDALGO, son perfectamente acomo-

as á nuestros ejemplares, así como tambien las observaciones de v. MARTENS, cuando compara con sus ejemplares de Venezuela las figuras de D'ORBIGNY, y menciona la mayor tenuidad de los de OLFERS coleccionados en --el Sud del Bra-

sil.

Mavxila. El márgen delantero de la maxila .se diferencia notablemente, y -en especial, de las 6i- guientes especies, Ó sea, tambien, v. gr., de la $. amphábia -«aut., por ser muy «poco «excavado. El lis- ton mediano es muy desarrollado, ancho, y con- tinúa sobre la dámina- trasera, pero relativa- mente poco sobresaliente del márgen delantero de la maxila, y-en forma de un-corto, ancho, y-obtuso

iente, á cuyos lados se observa una corta y lla- na Elle bf Las alas «de la maxila n pe rigidas lateralmente, y muy poco antepuestas .há- pe adelánte, con las márgenes dadas casi lineales, «y -con «extremos ¡puntiagudos. El márgen trasero. de la parte delantera de la :maxila, «es casi lineal, sin .encorvadura ostensible hácia .ade- lante. Los «ángulos posteriores «de Ja lámina :tra- sera -80n «oDbtusos. - | |

El Dr. Weyenbergh encontró «este animal en los pajonales del Paraná, viviendo entre las plantas acuáticas, en lugares inundados.

2. Gucolnoa (¿Omalonys) patera Nob. Mal. Bl. XXI. p. 58. T. II fig. 10-14. á |

Este «especie noes idéntica á la anterior, -co- mo presumió v. MARTES (*), sinomas bien aliada ¿ la siguiente, diferenciándose de «ésta por los ca- ractéres aludidos en otro lugar.

(%) Molluskenfauna Venezuclas. Festschr. sur. Feior des 100jaehr. Best. der -«Ges. nat. Fr. zu Berlin. 1373. p. 194.

e

3. s. (Omalonyzx) convexa (Pellicula) v. MART. Mal. Bi. XV. 1868. p. 183. Heynemann, ibid., p. 112. Taf. IV. fig. 5 5. Plr. Mon. hel. viv. VIL p. 34.

52 fTa£ Í. Ag. 19. Bol de la Acad. de C. Rx. ].p.

Dos de haber comparado V. MARTENS (*) el retrato y la descripcion de mi O. unguis Fér., del Rosario, con los ejemplares de su £S. convexa, e tentes en el museo de Berlin, presumió la identidad de estas dos configuraciones; y habiendo yo ahora recibido verdaderos ejemplares de :0. unguis FER., no -puedo pponerme á esta opinion de v. Mar- “TENS, porque los órganos de la boca $e asemejan á la "descripcion de HEYNEMANN. -

La concha y-el animal de esta especie, son mu- cho mas .convexos que los de 'O. «unguis; el colo- rido del cuerpo, aunque ofrece muchas analogías, mucho mas oscuro; «el lomo y el pa relativi a- mente de ménos tamaño: y dilatae

La maxila se diferencia ilomenía «de -0: un guis, por la «extension de las Pecos antepuestas -há- cia delante. La excavadura del -márgen delantero es, por Roa arder: bastante hondo; el: liston me- diano' muy «desarrollado, “continuando ancho sobre la lámina traséra. y sobresaliente en -el márgen peroo en forma de un fuerte diente. :

alas dela maxila carecen de aquellos listo- mes secundarios, que tan desarrollados se hallan, p. ej. se encuentra en la “S.: amphibia; «solo al- - guna vez, en lugar de ellos, un ángulo obtuso . al márgen : «delantero: Los extremos -de las alas están redondeados; el márgen terior de la te delantera es poco encorvado hácia amaste. pero en todos mis preparados mucho :ménos que

£%) L.m.p. 194.

305

en el retrato de Heynemann, miéntras que el diente mediano es por lo general algo mas pun- tiagudo, y la direccion de las alas un poco mé- nos antepuesta hácia adelante.

o. hepate colore hepatico ad cinereo-nigrum, uabus pallidis transversis, a sutura anfrar- tus divergentibus; solea unicolore. (Strob.).

A A pai po especie -en las Erre del io Negro «cerca de Patagones. Segun D'Orbign se diferencia esta especie de la aliada '5. pao bia, por su configuracion mas deprimida y corta, la espira ménos prolongada y la «+utura ménos profunda, .etc.,—earactéres que tambien ha men- cionado Strobel, aunque las dimensiones guminis- tradas (Long. 12 =m lat, 7 =m; Ap, $ =m -Jonga et 5 mum Jata) no gs corresponder «completamente

306

ta; margo columollaris reflexiusculus, callo tenui superne munitus. Long. 1/3; lat. 2/9 poll.

Ould, Exped. Shells. 1846. p. 29. Pfr. Mon. hel. viv. 11 528. ;

He recibido de esta especie un ejemplar bien desarrollado, coleccionado cerca del Rio de Sta. Cruz en Patagonia por los Srs. Dr. Berg y F. Mo- reno. Ofrece exactamente los caractéres de la diagnósis de Gould, hasta en la coloration de la concha, la cual, aunque no se puede llamar »inm- tenso virens», por lo ménos es «luteo-virens», y 8e diferencia notablemente esta especie de la £. aegui- nociialis D'Orb. por los caractéres arriba mencio- nados. Mas analogías «ofrece con nuestra S. meri- dioaalis D'Orb; pero es muy tenue, la espira rela- props mas corta y delgada, la apertura. mas e NA :

La excavadura de la .«utura es análoga,” -pero el márgen derecho del peristoma, observado late- ralmente, tiene una- curva ó dilataeion, la cual es muy quebradisa por Ja «enorme tenuidad «de la concha. Long. liw=Jat. 6 2¡3=m, -Long.- apertu- rae 7 2(3um, - :

La coloracion del animal «es muy intensa y 0s- Cura, en -cuanto es posible “notar en un animal conservado en alcohol, y parece “tener analogías con la especie anterior y la siguiente.

La maxila tiene el diente mediano del márgen anterior, mas ancho y obtusu que sobresaliente; á

O una excavadura bastante honda, y con márgenes ás eros; las listas secundárias faltan; las alas están dirigidas hácia adelante; los extremos son anchos, obtusos Ó redondeados; el márgen tra- sero de la parte delantera de la maxila encorvá- do hácia adelante, formando un ángulo «mas pun- tiagudo que en la siguiente especie. La lámina

trasera es de forma cuadrada, y aún mas corta y ancha que en la siguiente especie. E

a

e

—- 307

6. 8. meridionalis D'0rb. Nob. D'Orb. Voy. p 232. N.2 1,0 y 2.0—S, Burmeisteri Nob. Mal. Bl. XXL,p. 59. T. II. p. 15-19.

-_.D'Orbigny habia unido, bajo-el nombre £. meri- dionalis (ef. oblonga Voy. p. 232. p. 711), diferentes configuraciones, mencionando como del territorio del Plata dos variedades: ,

+2 1,0 y 2,0: «Á Rio Janeiro, 4 Montevideo, á Buenos Aires, á la Bajada et á Corrientes; -on la rencontre soules pierres, pres des ruisseax; Jon- geur de Zum,»

.2 3.0, «En Patagonie, nous l'avons rencontrée en dedans des dunes, en des lieux leau doit séjourner lorsqu'il pleut, mais on jamais il n'ya autre chose qu'une humidité rare, tousjours mélan- gee de parties salines; et pres des ruisseaux de Ja

ierra de la Ventana. La coquille acquiert jusqu'á 13== de Jongeur; elle est géneralement blanche -et un peu-plus allongée, peut étre, que celle de Mon- tevideo, hien quelo présente .la méme forme -.et pas plus des -stries». .

La variedad múm. 1.2 y núm. 2.9 «que encontré primeramente «en el Mnseo de Buenos Aires y que en el territorio del Paraná y del Plata es Ja única especie abundante, .es indudablemente idéntica con nuestra :S. meridionalis - D'Orb...(S. Burmeisteri). Pero la variedad núm. 3.9 es tambien indudable- _ mente idéntica con nuestra $. labiosa Phil. var.

cornea, miénteas que la .S. meridionalis D'Orb. de STROBEL, segun las noticias que él ha suministra- do sobre el animal, es idéntica con nuestra S..Ro-

ogas con ; oblonga Dr. comparada con la S. arenaria Bouch. de cad En cambio, la S. luteola GLD. de STROBEL nos parece idéntica con nuestra S. la- biosa Ph. v. cornea

nea. Maxila. El liston mediano sobresaliente al már-

? 3 . k Es E e e

308

gen delantero en forma de un fuerte diente, está anchamente redondeado, es relativamente mas cor- toy ancho que en la maxila de la S. amphibia. De los listones secundarios hay solamente gunas señales de un ángulo ó diente insignificante; los extremos de la alas sobrepuestos hácia adelante, son bastante obtusos. El márgen trasero de la parte semilunar tiene una curva hácia adelante, corta, pero anchamente excavada.

Bol. L ff 5. luteola «Gld. Strob. Mat. etc. p. 30. PA Drap. D'orb. Voy. p. 252. núm. 3.2 y

-_ He «encontrado -esta configuracion en abundantes ejemplares blanqueados por el sol, en las orillas sa-

grandor de aquella mas : esarrollado; “pero el ca-

cter mencionado -en otro lugar,—la -existencia de un angosto labio «columelar, el cual mo toca al márgen del peristoma en el Jugar desu inser- cion, —desaparece en los ejemplares «de la Laguna de Pocho, los que pueden considerarse como in- termedios de los dos -extremos. |

7. $, Rosarincusis Nob. Mal. BL XXI. p. 63. T. IL, “f. 20-22. Bol. L ff $. meridionalis D'ORB. STROBEL, Materiali; etc. p. 29. : . Animal subalbicans, cervice fulvescente, tentaco- lis cinereis, oculis atris (STROB).

Águada cerca de S. Cárlos (STROB.).

309

Segun esta noticia de Strobel sobre los carac- téres del animal, debemos considerar idéntico su $. meridionalis D'ORB., con nuestra S. Rosarinensis. Siendo ésta demasiado rara en el territorio del Rio Paraná, miéntras que la «anterior es abundan- te, y ademas :las noticias de :D'orBIGNY sobre el animal «couleur noiratre» están conformes eon nuestra $. meridionalis D'oRB., no «dudamos que ésta sea la verdadera «especie de aquel viajero. El carácter de la «sutura :en > -es alguna vez insignificante, y hay tambien ejemplares de S. _meridionalis, con cáscara mas gruesa, que ofrecen mas Ó-ménos esta aparicion. ST |

La configuracion de la maxila se diferencia no- tablemente -de Jas demas “especies .enumeradas: entónces se diferencia tambien, «prin go de la .S. meridionalis, y todavía mas «de la .S. oblonga de pp por la configuracion “y direccion de las alas laterales, Jas cuales no tienen casi ninguna direccion .hácia «adelante. El diente mediano del

:

mente «curvado .hácia adelante, -con-upa curva .me-

diana, bastante honda, y otra ménos ostensible -y

mas puntiaguda á cada lado; la lámina trasera, cua-

drada, sin liston remarcable sobre el diente me- ano.

8. 8. porresta Nob. Mal. Bl. XXI. p. :66. Ta£. III. f. 25 Bol. 1. ff. :

Esta especie tiene caractéres muy determinados, no puede confundirse con ninguna de las otras.

310 SIMULOPSIS.

o : nuissima, membranacea, oblique confertim plicata, pellucida, sericina, fusco-virens; spira prominula,

1. S. rufovirens Moric. T. subsemiglobosa, te-

» $S, rufovirens Mor. Mém. 30 supl. -p. 53. T. V. fig. 4. Pfr. Mon. 'hel. viv. IL p. 511.

Recibí un ejemplar *de esta especie, que fué co- leccionado por Mr. Louis Moser en la pared hú- meda de un cementerio, cerca de Buenos Aires. La diagnósis de [PFEIFFER se asemeja muy bien

nuestro -ejemplar,-el cual tiene las siguientes dimensiones: Diám. may. 1522, mín. 13wm; alí, 8un,

> STREPTAXIS.

1, ficolodonta Argentina Strob. *S. late "umbi- licata, -orbiculata, lucida, - diaphana, -albescens, fra- gilis; -spira depressa; sutura profunda; anfr. 5 pla- niusculi, lente crescentes, primus, embrionalis, le- vis, caeteri tenuiter striati, ultimus aperturam ver- sus paululum descendens; “apertura 'obliqua, luna- to-subcircularis; peristoma album, subreflexum, sub- circinatum, marginibus *+plus minusve «-appropinqua- tis, interdam callo rudimentali junctis; umbilicus omnes anfractus monstrans; diam. max 6%", min. Sun; alt 2mm Ea Hyalina Argentina STrROB. Mat. per una Mala- cost. dell'Arg. mer. 1874. p. 9 Y Quebrada de Villa Vicencio, y Casa de Piedra en las preñadas de Mendoza; valle grande de Na- postá, cerca de Bahía Blanca, en los remansos del torrente que tiene sus manantiales al pié de la Sierra de la Ventana (Strob). |

is

311 Obs. .Differt ab «Sc. trochilioneides D'Orb.» statura ma-

d. jore, spira depressiore, -striis radiautibus fortioribus, um- ilico latiore, ete. (St.).

2. Se. Semperl Nob. Bol. 1. p. 430. Periódico Zoológico I. p. 144.

Obs. Differt ab Sc, Argentina -Strob. «statura .minore testa magis depressa, ete,

Habiendo encontrado durante mi viaje por la Sierra de Córdoba, ejemplares de esta especie «en todos los estados de -su £recimiento, ne ha «sido posible hacer una comparacion <on «aquellos

ira mas deprimida y :utura algo mas profunda; la parte basal es un poco mas convexa, “be om- 0

plares mas -crecidos, que encontré debajo de tron- -cos podridos .en dugares aambrosos, -erca «de Tor-

1. renta das -£trob. Mater. per una Malac.-dell' Arg. Mer. 1.-p.-6. Agr. «meridio- nalis Nob. Periódico Zoológico, I.p. 131. Lam.

Amia a E y Quebrada «de la Pi- . de Mendoza). “Strob. E |

a cljodo pe indudablemente idéntica á nuestro Á. «meridionalis, «yy eu propagacion parece muy extendida, :habiendo yo encontrado «este ani- mal en todas las regiones de la Sierra de Córdo- ba, y recibido ejemplares recojidos por los Sres.

312

Berg y Moreno cerca del Potrero Cerrado, en las riberas del Rio Negro de Patagonia.

HELIX.

1. Patula Strobeliana Nob. T. parvula, late et perspective umbilicata, pr fusca; sub len- te striis radiantibus, costaeformibus aspera; spira depressa; sutura profunda, canaliculata; anfr. 4 1/2lente --crescentes, primus —embrionalis laevis, caeteri subconfertim costaloso striati; umbilicus perspectivus, fere dimidium diametrum .ocupans; apertura parum obliqua, .semilunaris; peristoma sim- plex, rectum. Diám. may. 22%; mín. 1,8mm; alt. -— Lasmaxila tiene los caraciéres de Jos represen- tantes .de Patula; es de .forma ,semilunar, -con JE dentado.

rádula .es relativamente .peco «prolongada; -. se compone .de uua serie de «dienies medianos : menores, y «4.cada.lado le -7 series «le «dientes late- rales tripartidos, y-2—3 dientes marginales, .anorma- les, y de «erca de 70-series 4ra sversales. .Lios dientes medianos son, como los laterales, muy claramente tripartidos; pero los primeros no son sino la mitad del grandor de los siguientes late- rales. Las puntas principales de los dientes forman clavos redondeados, engrosados ,en.sus .extremos, con mango corto, de una forma «semejante á la serie mediana de la rádula de H. .pygmaea Dr., hácia el borde ellos se vuelven gradualmente mas puntiagudos, y pierden Ja «configuracion «de «clavo. Las puntas secundárias cerca de 2/5 del largo de las . puntas principales. La lámina basal de los dientes medianos es muy distinta, olionEa, al me- dio un poco ventruda, y obtusa en los extre-

mos. Encontré este animal entre los céspedes de plan-

313

tas cr pops en las cascadas de un arroyo del Rio. de Mina Pe en la pendiente Oeste de la Sierra de Achala

Dimensiones: diám. may. d. mín. alt anír. a. 1,70mm; - 1500: 0,80mm; 4 b. L9mm 175<: 095<: 4 1/3 Cc. 250mm: 1,85 «: 0,95 «e: 4 1/2

a descendens; A vix elevata, orbica: ata:

Pendinis Oeste de la Sierra «de Achala (Valle del Rio -de Mina Clavero). -

Obs. Differt ab H. Strobeliana Nob. statura minore, striiS radiantibus tenuioribus, confertioribus, testa sericea, aa concexior; ab H hypophiooa et. :H. bryophila

hil. statura majore, umbilico latiore. ete.

Estas dos especies son "verdaderos representan” tes del grupo Patula, -asemejándose, respecto á la configuracion «de su e á me psa en-

tre la -H. rupestris v. 2 aan Miéntras que en el territorio riada o se habian Eee hasta ahora sino dos representantes alia dos,—lJa H. costellata D'orB., y la H. lyrata CouTH (Tierra del fuego), se conocian ya, hacé tiempo, de

314

la pendiente Este de la Cordillera, por los traba- jos de PHILIPPI, (*) 5 especies de Valdivia, en Chile, muy parecidas á las nuestras (H. corticaria PH., muscicola PH., exigua PH., hypophloea PH., brgophi- la PHE.), de un tamaño aún todavía mas diminuto. Recien STROBEL (**) descubrió por primera vez una forma análoga en la pendiente Este de la Cordi- llera, en la Sierra dc Mendoza; pero no pudo dar una descripcion de ella, por haberse perdido

los ejemplares recojidos durante su viaje.—

Eurycampta: Una hermosa serie de configura- ciones de todas las regiones de la Sierra de-Cór- doba ha sido el resultado de mi último «viaje, y estoy ahora seguro de que el nombre «E. Trenque- lleonis> aut., oculta dos especies «bien -distintas, que explican .suficientemente las .diferencias -en las diagnósis de algunos .autores, .como PFEIFFER é IDALGO. Las dos -ofrecen caractéres muy -deter- minados y fijos respecto .al colorido y -escultura de la concha, como tambien en :la-.anatomía. .de su oOrganiemo tienen por lo : l una pro- pagacion limitada, no habiendo podido «encontrar verdaderos intermedios .en aquellas localidades donde viven las dos unidas. o tea Parece que Grateloup, como igualmente HIDAI- Go, ha observado ambas, y por no haber el «mate- rial suficiente, el último laz ha diferenciado como dos variedades: var. a. C. con pliegues de 1—3 fajas de color castaño; ristoma con un labio «de -color fusco. var. b, ncha «de -coloracion general mas pá- lida, y sin pliegues por la parte superior; el -pe- ristoma enteramente blanquecino, y la base de la última vuelta mas convexa.

(vi Anales de la Universidad de Chile. Jul. 1855 (**) Materiali por una Malac. d. Ary. Mer. 1. p. 11.

315

Tomamos como verdadera forma típica de Gra- TELOUP la primera de estas dos, porque la frase «peristom intus rufolabiatum», en le di nósis de PFEIFFER, puede referirse solamente á ésta, aun- que los demas caractéres en la misma diagnósis, a der las dimensiones, corresponden mas bien á la a la cual conocerémos ahora bajo el nombre . HIDALGONIS Nob. Tenemos que correjtr, por consiguiente, la diagnósis de Prrr- FFER, y daremos mas perfeccionada la «descripcion de ambas especies.

1. E. Trenquellconis Grat. HIDALGO, Moluscos del viaje al Pacíf. 1. p. 18. .

.. 2nguste umbilicata, depressa, tennis, subpel- lucida, «olivaceo-fusca, castaneo-unicingulata; supra plicis obsoletis, pallide-opacis, arcuatis, irrregula - ribus, sculpta;. spira parum elevata, saepiur de- pressa; añír. 4 1/24 3/4 planiusculi «celeriter acres- centes, primus, .embrionalis, levis, -ceteri ruditer atriati, ultimus plicatus, depressus, antice -deflexus; basi paulo convexiore, umbilico 'sublaevigato; aper- tura perobliqua, ovato-subcircularis. fauce rufo; peritoma breviter expansum, basi reflexum, limbo externo albido, intus rufo labiatúm, marginibus perapproximatis, callo tenui junctis, «columellari dilatate, reflexo. Diam. maj. 28-35m: min. 23-28um, alt. 10-13mm,

var. b. depressa; pallidior, fascia singularis an- gustior. ]

var. e. trifasciata: fascia -centrali angusta, late- ralibus latiusculis. |

Esta especie se encuentra principalmente en la Sierra Central de Achala, y icularmente en una zona limitada al Norte y Sud por los extre- mos de la primera y tercera sierra de Córdoba.

2. E. Hidalgonis Nob. T. anguste umbilicata, depressa, plus minusve ruditer striata, pellucida,

316

olivacea vel pallide olivaceo-lutescentis, castaneo- unicingulata; spira paululum elevata; anfr. 41/2 planiusculi, celeriter acrescentes, primus laevis, caeteri_ irregulariter striati, nltimus depressus, antice deflexus; basi convexior, umbilico laeviga- to; apertura perobliqua, subcircularis; fauce intus saepins leviter rufo-pallido lavati; peristoma album, breviter expansum, basi reflexum, marginibus perapproximatis, callo tenui junetis, columellari dilatato, reflexo: -Diám. may. 20-—29mm: min. 16— 24mm. alt. 10—16

¡5 ratadeiscu Grat. var. b. HIDALGO, Mol. del V. al Pac. p. 18.

bs. Differtab E. Trenquelleonis .statura minore, conve- xiore, supra striata, necnon plicata, perislomute albida.

Respecto al tamaño «y -coloracion, esta espe- le es variable en alto grado. Los ejemplares mas pálidos y blanquecinos, así como tambien los ps reducidos en cuanto á su tamaño, se encuen- en la 3.2 sierra de Aconjigasta. rl

al e principalmente cerca opa, en la Quebrada de a "Mermela, cocido A Tortoras Ags una al

4, Corneo albida ellucida, undilco lave. a maj. 20m; mán. ¡gua alt.

Los : Jamplares mas vivamente pintados de co- lor olivo, encontré en la Poo Este de la Sierra Chica, cerca de S. Antonio y de la Calera; los mas desarrollados respecto su tamaño, y mas eiii estriados, en la (Quebrada de Musi

end. Oeste del Norte de la S. de Achala), acom- pañados de otros ejemplares de la especie ante- rior, y ofrecen las siguientes OS Diám. may. 2, mín. 24mm, alt, 9 1/2mm

Una var. ici se acaba alguna vez; pe- r0 €s Muy r

3417

_Las constantes diferencias de la especie ante- rior son las siguientes:

La concha es de un tamaño menor, y siempre mas convexa; el peristoma enteramente blanque- cino; la apertura mas circular, la estria mucho ménos gruesa y de la misma coloración que los intermedios; la coloracion general mas pálida y amarillenta.

El flagellum en el órgano hermafrodita es mas prolongado, la bursa sagittae aún más relativamen- te; las glandulae mucosae ménos desarrolladas. La sagita es un poco mas ig y mucho ménos curvada en su extremo; la maxda algo ménos curvada que en la especie anterior.

Se encuentra particularmente en los cerros pro- montorios de la Sierra de Córdoba; abundante- mente en la primera sierra (S. Chica) y tercera ($. de Pocho), hasta el límite superior del Co- co y del Moye; en la sierra central (S. de Acha- la), solamente en sus orillas y en sus dos extre- mos; desde la Quebrada de Musi hácia el Norte, z desde la Quebrada de Mina Clavero hácia el

ur. ,

BULIMUS. Hemos dado en nuest:o último trabajo del 1*, tomo del Boletin la enumeracion sistemática de las especies argentinas con apertura dentada, del antiguo género Bulimus, principiando con las del grupo- Odontostomus, que se encontraban en nues- tras colecciones. Pero nuestro último viaje por la Sierra de Córdoba ha aumentado considera- blemente el número de nuestras especies argen- tinas con los 5 dientes aperturales: especies” que, como ya hemos dicho en otro lugar, parecen te- ner un verdadero centro de distribucion por los territorios de la Sierra de Córdoba. Conocemos

318

tambien ahora un representante típico de esta se- rie en las costas orientales de Montevideo,—el O. Kuehnholizianus CR. |

mos que instalar el y 1er, Grupo. PLAGIODONTES Nob.

T. rimata, ventrosa, oblongo-ovata vel cylin- drica, fusco-cornea vel albido-opaca, plus minus- ve striata; anf. 7-planulati vel convexiusculi, ulti- mus 215—112 longitudinis subaeguans, antice pau- lulum ascendens; apertura semiovata, multiplica- ta: dentibus 3 crassis normalibus, dentibus minu- tis irregularibus aliquot ad basim et margine su- -

pero peristomatis; plica transversa in fundo aper-

turae; peristoma expansum, labiatum, marginibus callo tenui junctis. Maxilla arcuata, costis grossis exarata.

Los representantes de este grupo están limita- dos á los países del Plata, teniendo el límite de su distribucion boreal (27.9 lat.) en las provincias de

cuman, Corrientes, y en la: Banda Oriental, etc.. y el límite meridional en el interior de la Pata- gonia. Enla pendiente Oeste de la Cordillera, no

319 —-

se conocen hasta hoy representantes análogos. Las especies de este grupo viven siempre en 5so- ciedad; las con una espira acuminada y anfractos algo convexos, pueblan en numerosos individuos, particularmente los promontorios de las Sierras, así como el O. daedalens la pendiente Este de la Sierra de Córdoba, la var. Strobelii la pen- diente Oeste de la misma Sierra, el P. multiplica- tus los promontorios de la S. de la Rioja, el P. Patagonicus los de la S. de Ventana. Raras veces se extravian en las vastas Jlanuras, y los ejem- -plares que alguna vez :se encuentran allí, ofrecen un tamaño muy reducido y un aumento en los dientes de la apertura (0. ns), como ha observado primeramente el Dr. Stelzner. En cam- bio, las especies de este grupo, con concha cilíndri- ca, punta corta, y anfractos -aplanados, son verda- deros habitantez del interior de la Sierra, habién- dose aclimatado principalmente en das húmedas quebradas, por ej. el P. Brackebuschii en la $. de S. Luis, el P. Weyenberghii en la $. de Aconji-

asta. il En los tiempos de seca, y en el hivierno, viven ocultos buscando un camino hácia el interior del suelo, principalmente al lado de las raíces de los grupos de arbustos, próximo á los cuales ellos tie- * nen su domicilio.

ó . convexiusculi. | a “Mood. Cf. Bol. L A 452. Perió- L p. 197. Strobel, Ma

teriali, etc.

analogías respecto á : al: DaO de la Pe oriental; pero por no ha-

y mi poder ejemp COS. . > Ya cla posible formar juicio sobre +

e

La P. Sowerbiana D'Orb., de Burmeister (Cf. Reise II. Punilla), mencionada por Strobel (Mat. p. 18), pertenece al P. daedaleus, DESH.

2. P. multiplicatus Nob. Bol. 1. p. 452. Perió- dico Zool. I. p. 196.

3. P.dacdaleus Desh. Cf. Periódico Zoológico. IL p. 198. Strob. Materiali, etc. p. 18.

Existen de esta especie dos configuraciones principales: la una, con concha corta y ventrico- sa, pertenece á la pendiente Este de la. Sierra de Córdoba, continuando, hácia el Norte, por un lado de la salina grande, hasta la provincia de Santiago; la con una concha prolongada, ménos ventricosa, y espira cónica prolongada, pertenece á la pendiente Oeste de la S. de Achala, hasta-los cer- ros aislados situados al Sudeste de ésta. Strobel la ha coleccionado al pié del Cerro del Morro, di- ferenciándola bajo la denominaciou de var. major de la configuracion típica. Aunque las anormalida- -des en el arreglo de los dientes mencionados por Strobel son muy insignificantes, es decir, muy varia- bles en ambas configuraciones, se observa, en -cam- bio, una constante y muy determinada configura- «cion, prolongada en todas las configuraciones que habitan el Oeste desde la Cumbre de la Sierra de Achala, miéntras que el grardor es variable en al- io grado segun las diferentes localidades.

Provisoriamente la reunimos con el P. daeda- dens, considerándola como

d. var. Strobelíi. T. producta, spira conico-acu- ta; lamella columellaris saepins dente centrali obsoleto, supra basim; plica angulata parietalis

Aangustior. Long. 26-33mm; lat. 12-14mm,

La concha es constantemente mas prolongada y ménos ventruda; el tamaño y la estria generalmen- te mas gruesos; el pliegue columelar tiene por lo Comun sobre la mitad de su base un pequeño:

321

diente; el diente secundario superior del pliegue parietal es por lo general ménos Sesterollado: _Los ejemplares mas grandes de nuestra colec- cion recojí en los alrededores del Cerro de Yerba Buena, en la S. de Aconjigasta, y tienen-las sigts. dimensiones:

Long. lat. apert. long. anfract. a. 30um, —13mm, 12mm, 71/2 b. 33m j4um 18un, 73/4

Mas hácia el Sud se observa una disminucion en el tamaño; los individuos, por ej. de S. Javier, tienen: 26m, .12mm, 11mw: anfr, 7.

e. var. salinicola. De tamaño menor, y mucho ménos estirada; el diente secundario superior del pliegue * parietal está separado enteramente del diente principal por un intermedio. Long. 23—26 mm: lat, 12—13wm; anfr. 7.—Orillas saladas de la Laguna de Pocho.

4. P. Patagonicus D'Orb. (Spec. dubia).

b. T. eylindrica, apice breve conica, anfr. planulati; Su- tura filiformis vel subcarinata. k 5. 0. Brackebusehil Nob T. cylindrica, longitudinali

siuscula; sutura vix imp iformis; anfrac-. tus 7 plamulati, primi guo sublaevigati caeteri ele- ganter confertimque striati; ultimus 215 longitudinis subaequans; apertura verticalis, ovata, dentibus 7 fere clausa, omnibus a margine remotis: dentibus 3 crassis. lamelliformibus: primo, angulato, tortuo- so, sulcato, in pariete aperturali, secundo, linguae- formi, in columella, tertio, tortuoso in medio margi- nis dextri, 24 minutis in pode

in parte supero marginis dextri; lamella transver- sa valida in fundo aperturae; peristoma Jabiatum, expansum, . marginibus callo tenui junctis, dextro superne subangulato. Long. 26um; lat. 112"; apert. 10 1/2mm Jonga, 8 3/4un lata.

322

Obs. Differt ab P. multiplicatus Doer. testa latiore, oylin- «rica, apice breve conica, neonon prctracta, anfractus pla- mulatis, sutura vix impreesa; ab P. Weyenberghii Doer. testa angustiore, crasaiore, spaca, necnon sutura corinata,.

Esta es una especie con caractéres bien deter- minados, de modo que no se la puede comparar <on ninguna de las anteriores. Alguna analogía existe con el P. multiplicatus Nob. Pero la parte basal de la concha es, á diferencia de aquella, perfectamente cilíndrica; la punta formada por un cono corto y no prolongado, ó estirado como £n O. multiplicatus; los anfractos son mucho mas aplanados, estirados con mayor órden; la sutura, no excavada, y en forma de un hilo. El arreglo «de los dientes es semejante al O. «multiplicatus; £l pliegue transversal mas' cerca del márgen de la apertura. ; _El Dr. D. L. Brackebusch descubrió esta espe- cie durante su viaje en la Sierra de $. Luis, -cer-.. ca de S. Francisco.

6. P. Weyemberghii Nob.

T. rimata, subcylindrica, vix ventricosa, in eonu- lum brevem, .aacutum,. obtusiuseulum terminata; subsolidula, rufofusca, non nitens, supra suturam <arina albida cingulata; «spira clavaceo-cylipdri . pa breve conica, attenuata, obtusiuscula, satura plana, margine supero subcarinato; «anfr. 7 planulati, primi sublaevigati, convexiusculi; -ceteri graciliter confertimque striati; striis minutissimis centralibus variegati; ultimus 3-1/2 longitudinis subaequans, fas- cia opaco-pallida cingulatus; apertura verticalis, ovata, dentibus calcareis 7-10 diversis coarctata: dentibus 3 crassis, lamelliformibus: primo, angula- to, tortuoso, sulcato, in pariete aperturali, secundo linguaeformi, in columella, tertio, tortuoso, in me- * dio marginis dextri, 2-4 saepins bifidis in parte basali, 2 minutis in parte supero marginis dextri, altero, obsoleto supra basim lamellae columella-

298

ris, lamella transversa, valida, in fundo aperturae; peristoma expansum, intus labiosum, dextro su- ESEiE angulato, marginibus callo tenui junctis.

ong. 26-28mm: lat, 12-14um: apert. c. per. long. 12-13mm, lat, 10mm,

El animál tiene una coloración mucho mas in- tensa y oscura que en las configuraciones aliadas al P. daedalens. Es de color moreno, bastante uniforme; la suela en la parte mediana mas o0s- Cura que en los márgenes. Las arrugas de la su- perficie son bastante gruesas, de color mas claro que en los intermedios; los tentáculos algo mas claros; las bolillas cortas, obtusas.

Esta especie se diferencia con facilidad de to- das las demas de este grupo, por su configuracion particular, y nos recuerda algunos tipos de Pu por su pintado y una carena sobre la sutura. concha es algo en forma de clavo, y generalmente bastante frágil; las primeras vueltas de la espira algo convexas; despues sigue un corto cono forma- do con los 2 y 1/2 4 3 anfractos siguientes, los Cuales «ostentan «una pequeña carena blanca in me- diatamente encima de 'la sutura; estos anfractos son aplanados, lo mismo que los siguientes; 'la úl- tima vuelta carece de carena, las finas es-

doblados en dos lamelares, es poco ostensibles.

Esta hermosa especie se halla en la Sierra de Aconjigasta, en algunas quebradas hondas 2. húme- das, como en la del «Nieve» y en la de «Mermela» en la pendiente Oeste.

2 Grupo. ODONTOSTOMUS.

Maxilla arcuata, costis 11-13 grossis axarata.

A

34

Debo adjuntar á las 12 especies expresadas anteriormente, del territorio de los países del Pla-. ta, una serie completa de otras nuevas, descu- biertas recien durante mi último viaje por - el territorio de la Sierra de Córdoba. Todas son análogas á las anteriores respecto al arreglo y nú- mero de dientes de la apertura.

13.0. Kuehnholtzianus Cr0ss€.

Bulimus Kuehnholtzianus Crosse, Journ. de E XVII 1870. p. 301 XIX. 1871: p. 54. pl.

Esta especie está caracterizada por su configu- racion recojida, de color oscuro uniforme, y-por la existencia de «costillas longitudinales. o

Costas próximas á Montevideo. -

. 14, 0. Achalanus, Nob.

T. rimata, fusiformis vel fusiformi-turrita; apice obtusiuscula; subpellucida, fusco-cinerea, confertim rugoso-striata, striis albidis, opacis, irregularibns, ulisque irregularibus, longitudinalibus, corneo- fuscis aliguot -ornata; as fusiformi-turrita, apice paululam attenuata, -obtusiuscula; -anfr. 9-10 vix convexiusculi, primi convexiusculi luteo-fusci, Con- colores, gra r striati, caeteri striis confertis, ru-

su callo junctis. Long. 21-270; lat. 6-7mm; ap. c. p. 692 Inga dans song ; ap. C. P

1 animal es de color gris-amarillento, con dos

325

fajas á cada lado del lomo; los lados del cuerpo de color algo mas intenso que la suela; la par- te mediana del lomo, de manera que sobre el pié, detras de la concha, se observa tambien una zona clara, mediana, limitada por fajas oscuras,

laterales.

Esta especie, respecto á su a no ofre- ce sino alguna analogía al Odont. Martensii y al O. Popanus Nob. Del primero se diferencia fácilmente por su configuracion mucho ménos ventricosa, mas proa y.por los anfractos mé- nos convexos; las Jíneas espirales muy insignifi- cantes, desapareciendo «casi por completo; su colo- racion mucho mas oscura. Del O. Popanus Nob., con el cual ofrece mayores analogías, se -diferen- cia en la anchura, que «es mayor, y -en la forma algo ventricosa; la estria «es mas gruesa, la aper- tura ménos angulosa, la base ménos enangostada, y mas ovalada; el peristoma-ménos agudo, -«exten- dido mas hácia afuera.

Sierra -de Achala (Quebrada de Musi.).

15. 0. Popanus, . ' an sta, fusiformi gr; subpelluci-

quadrangularis, basi ta; peristoma album, acu

326

Del O. CHARPENTIERI GRAT., con el Cual esta

especie tiene semejanza respecto á la celoracion, se diferencia suficientemente por su mayor tama- ño, anfractos ménos convexos, y otras señales.

Las diferencias de la especie anterior se han de- sienado en la descripcion de la misma. Los Dres.

D. Jorj je Hieronymus y D. Oscar Doering“han des- cubierto esta especie á los alrededores del -cerro * traquítico de la Yerba Buena (C. de Ena S. de Pocho).

16. 0. Aconjigastanus, Nob

T. rimata, fusiformi-turrita, pellucida, MAA me striata, fusca, striis confertis albido-epacis va- riegata, saepius maculis longitudinalibus, fusco-ru- fis iia pacas Spira turrita, apice attenua- ta, obtusiuscula; .anfr. 12 convexiusculi: primi cor- neo-fusci, unicolores, sublaevigati, sequentes varie- gati, confertim albido-striati, q renos 1/4 Jongitudi; nis subaequans, latere impressus, basi “bicristato- apertura ovaliquadrangularis, dentibus 5..coartata; peristoma album, expansum, «acutiusculum, margi- nibus callo depresso, PET Era Junctis; Co- lumellari reflexo. Long. - 18-21mm; lat, ¿mm: .apert. «€. perist, 4-5mm Jong., 3-1/2mm lat, - -

-Observ. Differt-ab O. Charpentieri 'Grat.: aufractus pluri- bus, convexiusculis, colore fusco; ab. O. maculosus Nob..: 1 dae roca on striis albidis O pe- ristomate -subsolu

Esta especie tiene mucha -semejanza con el O

o pero se diferencia fácilmente por su concha y pira mas anchas y recojidas, la aper- fura mas e la -estria blanquecina, mas uni- forme, y no formando. ro pequeñas

17.0. multispiratus, N

T. rimata, elongata, EN multi-

pira, pellucide-cornea - cae o paca, irregulariter substriata, sublaevigata; anfr. 12-13 vix * convexius-

culi, lente accrescentes, primi convexiusculi, sub-

a dl e m A CA

327

triati, sequentes striis albidis, in maculis longitudi- nalibus de E perra antice ES

Esta especie se reconoce ia de todas las demas por su ip suelta y prod y: y multi-

tud de vueltas rece alguna -v. ilidad, por ser alguna vez mas eorta, «con O: tez vu otra mas prolongada. Las que habitan las pendientes expuestas al sol, son de «color mas pálido y calcá- reo; las que viven en las queb: en ida-

des. sombrías, mas delgadas y de color mAs -080u- Ss Pendiente 'Deste de la Sierra de A ta

dorar de Yatan, de Nieve, Agua e TOS

e 0. Ber,

T. rimata, fu e le, Pci, subiseri- gata, vel e rn corneo- allida vel fuseo-cornea, Pepo turrita, po paululum 'attenuata, obtusiuscala; anfractus 10 convexiusculi; primi corneo-fasci, -vix 5 or ultimus saepios a, 1/4 longitudinis quans, prosa impressus, basi bos o bicretato;

presso, j "16-22 mo: lat, 56um. ap, e. perist. 110251 511 e pe 3 1/23 213 mum lata.

328

Esta especie tiene una distribucion muy exten- dida, y análogamente muchas variedades, aunque ella conserva muy bien en todas las localida- des sus caractéres bien determinados, particular- mente la profundidad y extension del canal en la base de la «última vuelta, así como tambien el notable desarrollo de la dentadura y callosidad co- lumelazr.

<a. var. de Alta Gracia, «coleccionada por el Dr. D. C..Berg.—Long. 18—20wm, lat. 5 1/2%m, La con- cha es de figura angosta y bastante “corta, -de -.co- lor muy 'clare, casi ame córneo-blanqueci-

no. b. Cuesta de S. Antonio Big E , Fogion del Baco Moye. Long. 19—22mm La logar es algo mas rap prolongada, de

uecina. ' E Cano Salado (S. de Aconji ndiente pue Long. 15—18wm: lat. a “De fi- : algo mas ventricosa, bastante lisa, y «de color sien. intenso.

d. Pozo de Piedra. £S. de ANAL pendiente Pap Granito. La eonfiguracion mas «Jesarrolla- da, con den y peristoma muy some da AR ; lat. 6um; ap. c. per..5 13m. longa; 2 23mm,

19. O. salinicola, Nob.

si rimata, Tusiformis, sublaevigata, vix pelluci- da, subopaca, zonis longitudinalibus irregularibus, pellucide «corneis vel -corneo .fuscis variegata; api- ce perfecte attenuata, obtusiuscula, saepins decol- lata; sutura :subprofunda, anfract. 10 convexius- Ccuhi, primi 5 Auteo-cornei, attenuati, sequentes eubvariepati, vix striati; ultimus antice parum im- pressus, basi bicristato, apertura angulatim subo- valis, dentibus 5 coarctata, peristoma expansum, acutiusculum, intus labiosum, dextro superne leví-

UE + : o e A e bc

329

ter arcuato, basi expanso, columellari latere refie- xo. Long. 22um; lat, gmm; apert. c. perist. 6 112 um longa, 4mm lata.

sta especie se reconoce con facilidad de las demas por su figura fusiforme, siendo demasiado enangostada la punta formada por los 5 primeros anfractos de la concha, y generalmente quebrada,— fenómenos que tambien se observan en la especie que sigue. La estria, aunque «claramente visible, bastante lisa; la concha poco transparente, medio opaca, aunque no calcárea en los ejemplares fres- cos; la impresion de la última vuelta, cerca de la apertura, es poco determinada; la apertura bas- tante” ámplia. :

Esta especie $e encuentra en los terrenos sali- trosos, en la pampa, al pié de la pendiente Oeste de la 'S. de Aconjigasta (Dep. Chancanf), vivien- do en numerosos ejemplares entre las raíces de los grupos de arbustos de Cachegullo.

20. 0. Chancaninus,

calcarea, confertim r apice attenuata, saepins decollata; anfr. 9-10 "vix convexiusculi, pri- mi vix - uen confertimque

ce depressus, basi cristato, (crista “secundaria ob- soleta); apertura angulatim -óblongo-ovalis, Jenti- bus 5 coarctata; peristoma expanso reflexiusculum, intus labíosum, Jdextro superno subarcuato, basi- columellarique reflexiusculo, marginibus «callo, ia

substriati, sequentes striati, ultimus 114-113 Jongitudinis subaequans, anti

tricosa

330

gada, generalmente algo estrecha y descolada, la estria mas gruesa, y la concha mas frágil y amarillenta; se diferencia fácilmente de la espe- cie anterior, por su tamaño y la figura mas ven- tricosa.

Debajo de troncos podridos en los espinares selváticos de la pendiente Oeste de la S. de Acen- Jigasta.

21. 0. :Champaquianus, Nob. ban

T. rimata, parvula, fusiformi turrita, fusco-cornea striis confertis, rugulosis, aspera, lineis epiralibus, elevatis, membranaceis reticulato-variegata; antr. 9 convexiusculi, primi convexi, confertissime stria- ti, sequentes lamellis, parum elevatis, membrana- <eis, in lineis spiralibus dispositis, asperi; ultimas - 114 longitudinis subaequans, antice -scrobiculato im-

ressus, basi bicristato; apertura "subpentagonalis, - amellis dentibusque 5 fere clausa: lamella tortuo- ' sa in pariete aperturali, secunda bifida in colume- - lla; dente parvulo in basi, quarto fortime .et.quin-

minimo in margine -dextro, saepius «dente sex- to. prominulo in parto supero marginis «Jextro; pe- ristoma expansum, acutum, intus labiosum, dextro superne angulato, columellari reflexiusculo, margi- nibus callo tenui junctis. Long. 15-16=m; lat. -4mm; ap. >c. per. 4um Jonga, 3mn lata.

Esta especie solo tiene alguna semejanza con el O. profu Nob. del Norte dela misma Sierra

Esta especie se halla muy diseminada en la pen- diente Sudoeste de la Sierra de Achala. La hemos coleccionado ya, primeramente en los cerros graníti-

A

A ab se 7 R

331

cos de la pendiente Este de la Sierra de Aconji-

gasta, cerca de Nono; despues en la Quebrada del

Rio de Mina Clavero, y se extiende hasta el ex-

o cin de a Sierra pm Achala, donde recojí tambien, en la Queb d

la Prod le BRE oo REA a

superiores, son bastan xos; la apertura y el «arreglo de los -dientes com- PS análogos á las especies «aliadas.

ro) E rc ro y, rodontes, »es de la e una herrad emasiado «eurvada, y «8e-com- pone de 13 costillas traneversles. Ze á especie puebla la pendiente e la Sierra de pad sr los altos de la Tablada, Plumería, etc.

3" Grupo. MACRODONTES Swains.

Maxilla arcuata, costis 15 grossis exarata.

23. Cordovanus ,

T. perforato-rimata, fusiformiturrita, confertim oblique costulato-striata, stria pilis minutis, densis hirta, lineis spiralibus numerosis, minutis,ubde-

A,

8

cussata, fusco-cornea; spira turricula, obtusiuscula; anfr. 9-10 convexiusculi, primi convexis striati, su- pl sequentes sensim planiores, ultimus an- ce descendens, solutus, .protractus, dorso filo-cari- osa basi cristatus, extus paululum scrobiculatus; Sr Vi subovalis, angulata, saepins - -fauce brunneo- dentibus 5 coarctata; dentibns 2 lamelliformibus in parte siniestra, tertio in basi, quarto minimo in .margine dextro; ON con- tinuum, solutum, undique laie expansum ng. rs, rd 5 1/2mm; apert. c. perist. 6-61/2um longa, lata pos -Cordovanus Pfr. Mal. Bl. IL. 1855 9. Proc. Zool. Soc. 1856. p. 34 Novit. conch. p. 70. T£. XX. fig. 1.2. Pfr. Mon. .hel. viv. TV. p- 435. Macrodontes Cordovanus Pír. Alb. v. Mart., Heliceen, p. 187MClessinia «Stelzneri ro Periódi- co Zoológico L 291. Macrodontes Cordovanus Pir. Dohrn, Mel. Bl. XXIL 1875. p. 202. var. Steleneri mob. T. -minor, anfractus conve- xiores, Striis -minoribus, apertura e Long. 16-18um; Jat..4 1/2 mm; .ap.-e. per. 41/22 lon- ga, 3 1/2 lata. El animal:es de un color gris-oscuro; el pié y la suela O 1 Jos tentáculos superiores, y

popa cada lado:del lomo, delante de conca, ce REOgro ¿

axila y la eídala. se asemejan respecto á su po coda á los representantes de Odontos- tomus; pero la maxila se compone de 15 «costillas transversal

Tiene la forma de una herradura, y es mas angosta en la parte mediana que «en las -extremidades. La costilla mediana es an es casi de forma triangular; las 7 siguientes cada lado, aproxi-

madas entre sí, se enanchan : prolongan de modo

*: que las últimas de la extremidad cen las mas

grandes. Los dientes de la rádula son muy se-

333

mejantes entre sí, y tienen dos puntas, de las cua- les la dirigida hácia el márgen es la mas pe- queña.

En las noticias de Pfeiffer sobre la patria de esta especie, se ha cometido un error, equivocando con el Córduba, Argentina, el lu «Córdo Veracruz,»—error que ha sido rectificado reciente- mente por Dohrn, *el cual, despues de haber re- cibido los ejemplares típicos coleccionados por -el Dr. Stelzner, aseguró en su clasificacion ser esta especie como una miniatura respecto á las es cies brasileñas (M. , he ana Ella pertenece á la pendiente Oeste de la Sierra de con donde se halla, aunque no siempre tan abundantemente, en las quebradas como la de la Mermela, de Jatan, gel Nieve, y mas al Sud cerca de Agua de los Oscuros; debajo -de los troncos podridos, en las selvas espinares.

4. Grupo: BORUS Alb.

Como los representantes de este grupo tienen el auge de su desarrollo y distribucion en la zona tropical de Sud-América, son igualmente las -confi- guraciones meridionales (B. mucleus D'Orb.-Patago- nia, B. oblongus Muell. var. crass. de Entrerios), mas reducidas respecto á su tamaño. '

2. Peristoma reflexum, appressum. S

1. B. oblongus Muell. '

Helix oblonga Muell, 1774. Hist. verm., II p. 86. Bulla oblonga Chemn. Conch. Cab. IX, fig. 1022. 1023. Bulimus haemastomus Scopoli, del. flor. et. faunae Jnsubr. 1786. p: 67. Taf. 25. e: E oblongus Brug. D'orb. Voy. Am. mer. Moll. p. 297. Pfr. Mon. hel. viv. IL. p. 21 Reeve, Conch. icon. Bu-

+ Mal. Bl. XXITL p. 202.

a

limus. Fig. 210. Grant, Trans. Lin. soc. XVII. Tros- chel, Arch f. Nat. XV. 1849—Taf. IV fig. 1. Heyne- man, Mal. Bl. 1862 XV. p. 107. v. Martens. Mal. Bl. XV. p. 176. Blind et Binney, Amer. Jurn. of. Con-” ch. 1871, p. 180. Hidalgo, Mol. del v. al Pacif. .p.

. V. Martens. Bimenmoll. Venezuelas p. 171.

var. crassa, minor, subcalcarea, apice obtusius- Cula, rugosa, stris obsoletis; apertura parvula, pe- ristomate late reflexo et appresso.

Como esta rey es la mas esparcida sobre el territorio de Sud-América, se nota análogamente una gran variabilidad respecto á su tamaño y es-

cultura. La var. crassa pertenece particularmente

las regiones subtropicales de los países del Plata. D'Orbigny recojió primero dos variedades cerca de Corrientes: «<Pune, pres de la ville, mince, fra- gile, ayant «souvent, á-l'état adulte, une longeur 46%D.. et un peristome +res-faible; lautre est trés- epaisse, Jonjours longue de 70 á Tómm; sans épi- derme; sans suinne granulation, -et -quelquefois avec un péristome de 12 á 15um de hauteur».

Los ejemplares que recibí de Concepcion del Uruguay (Entre Rios), por el Dr. D. A.P. G. LORENTZ, corresponden enteramente á esta segunda var. de

SAR | La concha es extraordinariamente sólida; la es- tria esa, mucho mas fina é irregular que en los ejemplares de Venezuela; la figura un poco mas prolongada; el peristoma muy grueso, de un ro- sado intenso, ¿E refleja anchamente hasta 9mm, hácia fuera. zona blanca cerca de la sutura es muy ostensible.—Long. 70—S80mm; lat. 35—4Qun; apert.: 40—45um, ], 25—30mm lata. E Los ejemplares que tuvo Hidalgo, del eiii son semejantes, pero un O mas grandes (82mm) y el peristoma Dónde dilotado. E 2. B. lutecens, Ki

my. T. subperforata, ovata, tenuis, subpellucida, Jon-

AM DE E ¡apa Ñ A o e pa nie dia

335

gitudinaliter striata, lineolisque concentricis minu- tissime granulato-decussata; albida, epidermide te-

te. Loug.'26=m; diam. 18== Snoaz 30 |

Bul. lutescens King, Zool. Journ. V. p. 340. Bul. nucleus Sow. 'Conch. ee 33, Bul. nucleus. 'Ree- ve Conch. icon. fig. 99. Chemn. 'Coneh. Cab. 2.2 ed. p. 186. Lam. 54. fig. 8-9, Hidalgo, Mol. del w. al Pacif. p. 55. j :

De esta especie de la Banda Oriental y del Estrecho de Magallanes, no he recibido todavía ejem- plares típicos.

El Dr. D. J. Hieronymus, durante sus últimas excursiones por la Sierra de Achala, ha recogido un individuo vivo, el cual debe considerarse como idéntico con la especie precedente, aunque la diag- nósis no está conforme en todas us particularida-

es.

var. Cordillerae Nob. Long. 38=»; lat. 2522, ap. c. perist. 20m longa; 15== lata.

Fe ovata, intense lutescens, obsolete striata, sub- laevigata; sutura subcrenulata, peristoma breviter reflexum, intense e ds .

La diferencia principal existe €n la falta de las líneas -espirales, de las cuales “88 obsevan señales débiles, aunque solo en los primeros anfractos. “Todo el peristoma €s de un color -rosado,—naran- jado, vivo.

La especie debe ser de extremada rareza en el territorio de la Sierra de Córdoba, pues durante to-

TA > MS dd acid ceci et Ena PO A lA E ed ES ESTA EN

336

«das mis excursiones he buscado mas ejemplares, pero sin haber obtenido resultado.

3. B. D'Orbignyl Nob. |

T. ovata, crassa, subumbilicata, longitudtnaliter -substriata, fulva vel albida; spira brevi, apice ob- tusa, anír. 4.; sutura -laevigata; apertura ovali;. la- bro crasso albido vel rufescente. Long. 36== lat. 26m, (D'Orb.) | :

var. a. maxima. Long. 35m; dat, 23m; yar. mi- nima. Long. 30m; lat, 20mm,

var. b. margine «dextro peristomatis extra late - “ipcrassato, paulum labiato. «“(Strob.). -

B. nucleus Sow. D'Orb. (necnon Sow.) Syn.p. 15. N.80. Voy. p. 305. Bul. nucleus D'Orb. .STBOBEL., “Materialli »etc.,«p. 20.

He recibido un ejemplar blanco de esta especie «coleccionado «por el Sr. D. F. P. MorENO durante su última excursion por el interior de “Patagonia, Cuyo ejemplar tiene las siguientes «dimensiones: Long. 30m; Jat, 22um; -ap.: 18um, jonga, 16=m lata.

Comparando con nuestro tipo de la especie an- terior, el 'B. nucleus, es algo mas prolongado, mé- mos ventricoso; la estria mas gruesa, -claramente ostensible; la apertura algo-mas ancha.

'"ORBIGNY, y recientemente STROBEL, han colec- cionado esta especie cerca de Bahía Blanca, y el primero, ademas, «cerca de S. Blas, en las riberas «del Plata.

b. Peristoma expansum, reflexiusculum:

4. B. Lorentzianus Nob.

.T. .subimperforata, ovata, solidula, crassiuscula, vix nitens, albido-fulva, rugoso-striata, necnon ad Su- turam zonata, apice obtusiuscula; anfractus 51/2- 6 convexiusculi, summa regulariter-et confertim re- gulariter costulato—striati, ultimus ventrosus, striato- rugosus, 5/9 longitudinis subaequans; apertura Ova- to-oblonga, intus nitide rufo-pallida; peristoma in-

E o

331

crassatum, breviter expansum, reflexiusculum, in- tense roseo-purpureum, marginibus callo difuso Pi nitido, junctis; columellari dilatato, appres:

a. nes major; crassa; Long. 95—100mm, lat, 64— rg. ap. C. perist. 57—58mm, Jonga, 42—43um, la-

a var. minor, ovato-oblonga, tenuis, intense ful- va; long 75mm, lat, 45mm; ap. c. per. 42m Jonga, 33mm lata

0 a B. ovatus: peristomate refleziusculo, sub- soluto in hm nofada-appremo, - nse roseo- purpureo; a B. «oblongus: l testa Pornos pico e obiuslore, periatomate reflexiusculo, n nc cl ¡e : ronni Pfr.: ¡series ce purpareo, peón coluine: a plicata; a B. sutu albido O marginata. Era E

Esta Sm pero se «diferencia Totablemente por la configura”

cia afuera, “no está reflej ap la últi- ma vuelta; la escultura es semejante á la de la ba - A de B astáa e Venezuela, un

as gruesa; la faj ' pS falta enteramente, y val color del. peristo es mucho mas intenso.

La var. minor se encuentra en sociedad con la configuracion grande en las mismas localidades; y puede muy bien ser una especie diferente, pe.” no he E intermedios.

Los Drs. Lorentz, Hieronymus y Stelener 'han coleccionado esta especie en diferentes ocasiones, durante sus viajes por las Sierras de Tucuman, Salta y

5. Grupo: ORPHNUS Alb.

1. 0. Tupacii D'Orb. Es pe grid oblongo-conica, solida, rugo-

338

:so-striata, brunnea vel spadicea, univolor vel fusco- fasciata; spira pyramidata, acuta; anfr. 7 conve- xiusculi, ultimus spiram subaequans; Columella -Obsolete plicata, alba; apertura ovalis, intus livida, nitida; peristoma subincrassatum, margine dextro brevissime reflexiusculo, columellari dilatato, plano, patente. Long. 67m; lat, 30uw; Ap, 35mm longa, 18mm lata. (Pfr.)

Bul. Tupacii D'Orb. Syn. p. 16. Voy. P 292. PL XXXVIL f. 1-5. Pfeiffer, Mon. hel. viv. 1. p. 25.

var. minor, anfractu ultimo spira breviore. Long. 20um;, diám 23=m; apert, 22m Jonga, 13m lata. (Pfr.) OO «corpore .granuloso, -sulcato, nigricante

"Orb.

Como ya habia clasificado D'Orbigny esta es- pee como aliada principalmente del Bul. Inca

'ORB., en las que se hallan próximas al grupo Borus, ella pertenece en verdad Jos. verdaderos

representantes del género .Bulimus, .en el ae

Orphnus, pero no en el grupo Scutulus de los -

liceos, como :se encontraba clasificada errónea- mente en las obras .sistemáticas dde ÁLBERS * y Adams. ** El ombligo es poco determinado y la

escultura, la configuracion y los demas caractéres,.

como igualmente las señales de la maxila y rádu- la, colocan esta especie, indudablemente; próxima-

3 > dd mente entre los representantes de BORUS. E

He recibido por las Drs. Stelzner y Hieronymus, de la Sierra de Tucuman y de la de Salta, las dos variedades conocidas. :

var. major, generalmente de color uniforme, raras veces con fajas, tiene las siguientes dimen- ee Long. 50-60um; diám, 22-25=m; apert. 22m onga.

ee Albers—r. Martens; Heliceen, p. 160. a Aa Henry y Arthury, the genera of recent molusca. Lond. 1855

RRA

339

La var. minor, mas delgada, generalmente con -o.cand Long. 40-48mm ; diám. apa. apertura 21m

e igual modo se asemeja tambien la Di á los representantes de Borus (B. sans. to he. series transversales de dientes son estos bastante parecidos entre sí, 80 cb % pan- ta principal está desarrollada en “forma de un corto cono, redondeada en su periferia; hácia el márgen, primeramente, ellos $e prolongan «un pon pero los dientes marginales tienen una punta secundaria, dirijida hácia el lado y 'mpara- da de la punta principal por una pb incision angulosa.

has- ta Tucuman, donde se encuentra en bastante abun- -dancia en las selvas exuberantes de la «sierra ve- cina.

»,

SUPLEMENTOS IL. De la lista de moluscos terrestres y y Anviales en el terri- torio del Rio de la Plata y ie la República Argentina (Véase Boletin 1. -p. 5159.—p. 45760). 128. Bulimus Scutulus) Steleneri Dohrn. Mal. Bl. XXI. 18 ,5 5. p. 202.—Sierra de la Rioja.

* Cf. Heynemano, Mal. Bl. XV. p. 97. Tal. Y. fs. 1.

A o a e A MA

= ¿mr

asa E) slo

. B. (Endioptes) Mendozanus Strob. Materiali per

una Malacostatica dell'Argentinia meridionale, p. 23 Tav. 1. fig. 4.—Sierra de Mendoza.

. B. (Mesembrinus) Cordillera Strob. Mat. p.

22. Tav. 1. fig. 3.—Sierra de Mendoza.

OO artensi Strob. Mat. p. 27. Tav. L

io Buenos Aires.

Planorbis Kermatoides D'Orb. Strob. Mater. p. 33. Buenos Aires.

Planorbis Pfeifferi Strob. Mat. p. 39. Tav. TL. fig. 2. Paraná. S. de Mendoza

135. Paludestrina (Hydrobia) an Strob. Mat. 61.

136.

av. 11. f 6. Sierra de Mendoza Unio Wheslleamus Lea. Strob. Mat. p. 171. Bue-

- NOS Aires.

CóRDOBA, ÁBRIL DE 1876.

Determinacion de plantas sanjuaninas

POR

Salle Echegaray.

En el mes de Noviembre de 1875, una vez ter- minado el año escolar, solicité y obtuve permiso de la Academia para trasladarme á San Juan mi provincia natal.

Llegado allí, mi primer pensamiento fué el de recorrer algunos puntos inexplorados de las rami- ficaciones de los Andes, estudiar su vegetacion y formar una coleccion de plantas fanerógamas y criptógamas vasculares, que sirvieran á nuestro Mu- seo Nacional, el que hasta entónces carecia de da- tos sobre la flora argentina en esa parte de nues tro territorio.

A la realizacion de estos propósitos se oponia la falta de medios pecuniarios, cireunstancia que me contrariaba; mas no por esto crol apro- vechando la jenerosa oferta del Dr. D. Eleuterio Cano, propietario de Leoncito, para que me-trasla- dara á su establecimiento y pudiera así conseguir en parte mi objeto, me dirijí allí, con la esperanza de que me sería ventajosa la excursion.

Mediaba la circunstancia de encontrarse dicho establecimiento en el centro de los lugares que de- seaba visitar, de modo que podia utilizar los pocos conocimientos que poseia en los ramos científicos

de mi carrera. : , Leoncito dista de la ciudad unas veinte leguas

hácia el Oeste. ig una parte de terreno cultivado, que produce con bastante regularidad el trigo, la

ES

.— 342

papa, los que constituyen la principal produc- cion de la localidad. Creo que el maíz no daria buen resultado por la influencia que sobre la ve- getacion ejerce la proximidad á la cordillera. Mucha sorpresa me produjo el hecho de encon- trarse el trigo, recien en el mes de Diciembre, es- pigando, cuando en la misma época, en los Depaz- tamentos próximos á la ciudad, se hallaba por lo ménos en estado de ser cosechado. Parecíame casi inverosímil que á distancias relativamente tan cortas se observara tánta diferencia en el clima; y como no tenia cómo medir la altura, náda po- dia hacer en este sentido. e Fuera de estas partes del terreno cultivado se encuentran ciénagas de una regular extension,

vista que presentan estas hermosas ciénegas

bre todo gramas. '

Hácia la parte Sud de estas ciénagas corre un arroyo formado por las vertientes de aquellas, y en cnyos-márgenes crecen hermosas Scrofularéneas, del género Mimulus, con flores amarillas, y várias otras familias.

De Leoncito me dirijí al Tontal, cerro conocido por sus muchas minas, y cuya vegetacion, si bien mas abundante que la de aquel, no se desarrolla, sin embargo, sino con mucha lentitud, debido, sin duda, á su mayor altura, y al granizo que suele caer aun en la estacion del verano.

A

od E

En este cerro he encontrado un buen número de plantas de diferentes familias, entre las que apa- recen lindísimas Violáceas, de las que muchas de ellas quizá sean desconocidas para la ciencia. Por lo ménos los catedráticos de Academia, en las diferentes excursiones hechas por las provincias del Norte y del Litoral de la República, no las han encontrado.

Siguiendo hácia el Norte del Tontal se descubre

allí, ocupando á veces espacios relativamente ex- tensos. Hácia el Este, por el contrario, dominan das familias de las Labiadas, Compuestas y Papi- lionáceas.

La Portulacácea del género Calandrinea, se puede ver creciendo á la falda de los cerros, como tam- bien varias Solanáceas, que no he podido deter- minar.

La quebrada conocida con el nombre de Para- raillo es ménos importante en este sentido; sin em- bargo, se encuentran hermosísimos helechos y cac- tus, cuya elevacion me ha sorprendido.

A la entrada de esta quebrada, por el costado «del Naciente, en las lomas de ambos lados, se pueden encontrar, enredadas en los:árboles, Compuestas del género Mutisia, cuya flor es muy fragante y ber- mosa. En este lugar se hallan otras del géne- ro Chuquiraya, que puede ser cultivada en los jar- dines, por la circunstancia de conservar siempre sus hojas y presentar nn lindo «aspecto.

Esta rápida excursion realizada sin les medios y sin los conocimientos científicos requeridos, ha ser- vido por lo ménos para dejar en rm espiritu la conviccion de que la Provincia de San Juan pre- sentará á la investigacion científica una gran va- riedad de nuevas es que ¿onda o e cien- ci que hasta hoy permanecen 1gn01 ;

pe amilias enconitadas son las siguientes, Como tambien el número de especies.

mm Ti pro e AS. RO Jl.

344

Acanthaceae. .... 4 || Leguminosae.. 13 Amarantaceae...... 3 A A 1 O e A a: A Asclepiadeae......... 2 || Malvaceae.. a Bignoniaceae. . ». espro 2 || Ny ctagineae. e 2 Calycercae bib pisa 2 || Onagraceae......... J er opbaiea ....- 5 || Oxalidaceae........ 2

henopodeae......... 4 | Plantagineae......... 1 Compositae. . ....-DB5 || Polygoneae.......... 2 Convolvulaceae...... 1 || Portulacaceae....... 4 Cruciferae.......... 7 || Ranunculaceae....... 2 Equisetaceae.. NT? REA 1 Euphor biaceas, . ..... 4 || Rubíaceae.. ....... 1 Gentianeae... .. -3 || Santalaceae......... 2 Geraniaceae........ da RAS Ed bd 2 Gramineae.. a O O o ca 14 Hydrophylaceas..... 2 ll Umbelliferae......... 13

Hydroleaceae..... ia A EVIOÍACOAA. +... . is > 6 Jasminea€.......oo.. 1 | Verbenaceas......... 7 Labiatae...... 3 Zygophylleae . . 5

EN De estas tercios 8 géneros y especies qe me E ] * ha sido jee determinar son los siguientes. a ramosissimum Desf. Flor. Atlant I j (1800) 098. 399, Milde, Monogr. Equis. 428. Flor. ¡ Brasiliensis Facieulus LIX. p. 640. n. 6.—Crece en : los bordos de las acequias cerca del ta de 5 pres —Fl. en Enero. ypogon interruptus H. B. Nov. gen. l. 184. n. 10.—Leoncito; ía en Diciembre. ,s E Ñ 3. P. monspeliensis Desf. Steudel. Syn. Plant. sl v. 1. p. 184. n. 13- Leoncito; fl. en Diciem-

4. Cyperus vegetus W. Steudel. Syn. Plant. Cyp. A n. 249.—Acequias del Posito; fl. en Noviem-

5. Sisyrinchium ividifolium Kunth. var. minor D. ps en Gay. Hist. de Chile, v. 6, p. 22.—Forma ic bífido de. aia em. de alto.—Al lle- Leoncito; fl. en Ener 6. Morenia odorata Lindi. tes Cuymanehm o:

et Árn. Gr. Plant. Lorentz. p. 157. n. 574.—Leon- co; e en Noviembre.

- DCLeropus crassipes Schlecht. Moquin in DC. Prod. y. XI 2. p. 271.—Leoncito; 1% Enero.

8 Oxybaphus campestris Gr. Plant. Lorentz. p. 39. n. 83.—Forma glabra en el tallo y hojas.— Leoncito; fl. en Enero.

9. Arjona longifolia Phil. Plant. rec. en Mendo- za. An). de la Univers. de Chile. 1862. p. 405.— Lomas. de Leoncito; fl. en Enero.

10. Boopis anthemoides Juss.—Jc. Mém. Mus. 6. t. 11. DC. Prod. v. V. p. 2. n. 1.—Leoncito; fl. en Enero.

11. Vernonia salicifolia Gill. of. Hook. Arn. Comp. Bot. ma: 1. p. 237. Plant. Lorentz. p. 117. n. 885. Ciudad de San Juan; fl. en Febrero.

12. Grindelia pulchella Dunal in mim. mus. h. n. Paris. 5. p. 51. t. 2,—DC. Prod. v. V. 315.1. 8. —Acequias de Leoncito; fl. en Enero.

13. Baccharis polifolia Gr. Plant. Lorentz. p. 128. n. 440.—Mis ejemplares tienen flores hermafrodi- tas. Quebrada del Paramillo; fl. en Diciembre.

14. B. sorophora Ph. Anal. Univers. de Chile T. 18. p. 52. n. 42.—He encontrado de esta especie solamente la hembra, y se diferencia de la flor hermafrodita en que e

cera parte de su largor.—La encontré al llegar é Leoncito; fl. en Enero.

15. B. polifolia Gr. Plant. Lorentz. p. 128. n. 440. —Estos ejemplares tienen flores hembras, y no hay diferencia con la descripcion.—Quebrada del Pa- ramillo; fl. en Diciembre.

16. B. longipes Kunze in Poepp. coll. 2. n. 104. DC. Prod. v. Y. p. 401. n. 17. ' ejemplares des- critos por el Dr. Philippi, de Mendoza, no son

346

iguales á los mios. En estos los corimbos no tienen tantos capítulos, pero son mas grandes, y las escamas un pocn mas largas y anchas, como tambien en las flores el estilete sobresale del limbo.—En las chacras de Leoncito; fl. en Enero.

17. B. calliprinos Gr. Plant. Lorentz. p. 129. n. 444. —He encontrado la planta hermafrodita que no tenia el Dr. Grisebach al describir esta nueva es- pecie; y se puede notar en ella, que los capítulos

e las flores son algo diferentes de los descritos. Las escamas de estos son obtusas, ovaladas, re- dondas, y no se encuentran interiores de forma Oblonga.—Pedregal de Zonda; fl. en Enero.

18. Tessaria absinthiodes (Hook et Arn.) DC. Prod. v. V.p. 457. n. 4.—Cerca del pueblo de San Juan; fl. en Enero.

19. Bidens leucanthus Willd. sp. 3. p..1282 DC. Prod. v. V.* p. 598. n. 26—Chacras de San Juan; llamado vulgarmente «amor seco».

O. B. Humilis H. B. et Nov. gen. am. 4. p. 234. DC. Prod. v. V. p. 602. n. 53. B. Chilensis Ph. Anal. Univers. de Chile. T. 36. p. 186. n. 142 non DC.—Lomas de Leoncito; fl. en iia

21. Ximenesia encelioides Cav. ic. 2. p. 60. t: 78.

V. scabra Ph. An. Un. Chil. v. 35. p. 186. n. -144. —Nuestra planta encontrada cerca de la ciudad de San Juan, corresponde casi enteramente á los -ejemplares de la planta Mendocina descrita por el Dr. Philippi bajo este nombre, diferenciándose solamente en que las hojas de la cara inferior son un poquito mas peludas, así que aparecen mas blancas, y creo que esta diferencia es.producida por el local. Me parece, segun los ejemplares colec- 'cionados por Lorentz en Catamarca y descritos por Grisebach con el nombre de Ximenesia micro

tera DC., que pertenecen ásmma misma especie; casi me parece cierto bt. las tres primeras formas de Ximinesia enc ás descritas por De Candolle en el Prodomus v. V. p. 267. n. 1., repre- sentan la misma planta. Tambien Vincenzo Ce-

mm IA Pc ce

347

22. Gaillardia doniana Gr. Plant. Lorentz. p. 140. n. 497. g. cephalophora H. A.—Estos ejmplares perte- necen á la forma genuina; se le llama vulgarmente topasaire; fl. en Diciembre.

23. Anthemis cotula L. sp. 1261.—Maruta cotula CA Prod. 6. p. 13.—Introducida en las semillas de

uropa. y 24 Gnaphalium cheiranthifolium Lam.—Syn. €.

G. chilense C. H. Schultz! in

RA a. echl. pl. chil. 496. a. 3227.—Estos ejemplares tie- nen las hojas espatuladas, principalmente en las bases de los tallos. —Leoncito; llamado vulgarmente vira-vira; fl. en Diciembre. :

25. Werneria rhizoma Remy en Gay. Hist. de Chile v. IV. p. 215. m. 2.—S5e diferencian estos ejemplares de los dibujos analíticos y descritos por Remy, en que el invólucro tiene ocho nueve dien-

Me

tes mas largos que los flósculos del disco (lo :que se puede considerar producido por :el .Jocal), y en que el papus de las flores del «disco es mucho .mas corto que el cañuto «de los pétalos. Esta última diferencia .creo sea por causa de que-el Sr. Remy no ha tenido ejemplares :bien «desarrollados.—Cié- nega «de Leoncito; fl. en Enero.

26. Senecio sectilis:Gr. Plant. Lorentz. p. 510.—- Estancia de Maradona; fl. en Noviembre.

27. 5. salsus Gr. Plant. Lorentz. :p. 142. n .509.— Quebrada de Leoncito;fl. en Noviembre.

8. S. psammophilus Gr. Plant. Lorentz. p. 141.

n. 507.—Quebrada «del Paramillo;.fl. en Noviembre.

:29. Centaurea «melitensis Linn. sp. 1297. .Syn' omn: incerta DC. Prod. v. VI p. 593. m. 150.— Quebrada .de Zonda; fl. en Noviembre.

30. Chuquiraya hystric Don. 11 «cc. DC. Prod. A VIL p. 10. n. 8.—Estancia ¡de Maradona; fl. en

nero.

31..Ch. erinacea Don. UU. -ec. DC. Prod. v. VII- . 10. n. 9.—Estancia de Maradona; fl. en Diciem.

e.

32. Gochnatia glutinoesa Don in Hook. «comp. l. p. 108.—DC. Prod. v. VII. p. 25. n. 8.—Estancia de Maradona. 7 A

33. Mutisia subspinosa 'Cav. lc. 3. p. 64. t. 495. Hook. Bot. Misc. p. 10. t. 7.—Estancia de Mara- dona; fl. en Diciembre. :

34. Proustia pungens Poepp. var. ilicifolia Hook. et Arn. Compendio l. p. 166.—Al entrar á la Ciu- dad; fl. en Noviembre. : :

35. Hyalis argentea DC. Prod. p. 28.—Leoncito; llamado clavelillo; fl. en Enero.

36. Ch era cayophita DC. in Deless. ic. sel- 4. t. 715.—DC. Prod. v. VI p. 14.n. 1.—Pie del Ton. tal; fl. en Enero.

37. aea salina Remy en Gay Hist. de Chi- le v. TIL p. 393. n. 6. Chabraea salinasi Ph. Anal. de la Univers. de Chile v. XXVI. n. 101.—Leoncito; fl. en Enero.

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38. Achyrophorus andinus DC. Prod. p. 92. n. 1.—El Sr. Grisebach cita en Plant. pa p. 151. n. 547., como sinónimo, el nombre de Achyrophorus glaucus Ph.; pero los ejemplares existentes en el

useo y reconocidos por Philippi corresponden completamente á los nuestros de Achyrophorus glaucus y representan una especie diferente. —Estan- cia de Maradona; fl. en Diciembre. .

39 A. glaucus Ph. Des. de Atacama p. 203. n. 179. Anal. de la Univers. de Chile. T. 36. p. 177. n. 106.—Orilla de los arroyos de Leoncito; ll en Diciembre.

40. Sonchus oleraceus L. sp. 1116. var. runcina- tus Koch. Synop. Flor. Germ. p. 371. n. 2.—Leon- elo: de en Noviembre.

. Hysterionica jasionoides W.—Sym. Dipl ppus hispidus H. A.—Gr: Plant. LE p. 124 n. 424—Leoncito; fl. en Enero.

42. Rubia Richardiana Gill. en Hook. Bot. Misc. v. UL p. 362 n. 631.—Puyuta; fl. en Febrero.

43. Grentiana podocarpa Gr. plant. Lorentz. 589. sin. Varasia podocarpa Ph. Viaje al desierto de Atacama; p. 210. n. 233.—Ciénagas de Leoncito; fl. en Enero.

44. Salvia Gilliesii Benth. ex descr. Plant. Lo- rentz. p. 190 n. 717.--Estancia de Maradona; Íl. en Noviembre.

45. Marrubium vulgare L. DC. Prod. w. XII p. 453. n. 27.—Chacras de San Juan; fl. en Noviembre.

46. Priva laevis Jues. in Ann. du .Mus. v. VII p. 70 Hook. Misc. Bot v. 1. p. 172. n. 1.

47. Dipyrena glaberrima Gill. et Hook, Wilsonia glaberrima Gill. et Hook. Misc. Bot. V, 1 p. 173. n. 1.—Quebrada del Paramillo; fl. en Enero. y

48. Verbena bonariensis Linn. sp. Pl. p. 28. Dill. Elth. t. 300. f. 387. Hook Misc. Bot. v.1. p. 166. n 14.—Al rededor de la ciudad de San Juan; fl. en Di: ciembre. :

49. V. sulfurea Sweet! brit. fl. gard. ser. 2. v. 3 1. 291. —Leoncito; fl. en Diciembre.

a ll Da. ¿

ño si

50. V. bryoides Ph. Viaje al Desierto de Atacama p. 214. n. 272.—Leoncito; fl. en Diciembre.

51. V. crithmifolia Gill. et Hook. in Hook. Bot. Misc. 1 p. 169. DC. Prod. XI p. b56 n. 85—Leon- cito; fl. en Diciembre.

52. V. erinoides Willd. Enum. 686. 12 Spreng. Syst. Veget. v. 2. p. 750 Hook. Misc. Bot. v. I.-p. 168 n. 19.—Leoncito; fl. en Febrero. a

53. Lippia nodiflora Mich. Fl. Bor. Am. v. 2. p. 15. Hook. Misc. Bot. v. 1. p. 171. n. 1.—Ciudad -de San Juan; fl. en Febrero. a

54 L. foliolosa Ph. Anal. Univers. de Chile. -T..

I. p.- 192. n. 178.—Leoncito; fl. en Diciembre.

55. Convolvulus montevidensis Spreng. in -Herb. Reg. Berolin! Syst. 1. 604. Flora Brasiliensis Faci- culus XLVITI p. 312. n. 7.—Leoncito; fl. en Diciembre.

56. Phacelia brachyantha Benth. Gay Hist. de er v. IV. p. 452. n. 2.—Leoncito; fl. en Diciem-

re. :

57. Ph. pinnatifida: Gr. in pl. Lechl. peruv. 1801. —Wedd. EL andin. 2. p. - naa fl. en No- viembre.

58. Ph. circinata Jacq. Fl. ecl. p. 135 t. 91. var. obtusiloba DC. Prod. v. IX. p. 298. Gay desc. de Chile. Bot. v- TV p. 451.—-Leoncito; fl. en Diciembre.

59. Grabows po obtusa Linn. 11.484 Miers Illustr.

South. Am. v. Í. p. 65. n. 3.—Leoncito; fl. en No- viembre.

60. Dorystigma caulescens (Hook). Miers Illust. South. Am. Pl. y. 1 p. 28. Jabrosa caulescens Hook. Bot. Misc. v. L p. 347.—Mi especie representa una forma intermedia entre las dos descritas por Miers bajo los nombres de caulescens y squarrosum. Tiene

Ojas que corresponden á las dos imágenes mencio- nadas en la descripcion de Miers. Las brácteas son algunas cortas y otras largas, de modo que no pue- de servir esto como un carácter diferencial de las dos especies; así es que creo que estas dos especies sean una misma y por consiguiente la dejo con el nombre mas antiguo. El dibujo de Dorystigma squar-

e Mn

rosum de Miers, es, segun creo, de una planta -cre- cida en un territorio mas fértil; y €s por esto -que es mas vigorosa, —Ciénega de Leoncito; fl. en Enero. 61. Mimulus rviflorus Lindl. Bot. Reg. t. 874— Benth. in DC., Prod. v. X. p. 371: po rada del Paramillo; f1. 'en Diciembre. 62. M. luteus L. var. mummularius Clos. in. Gay. Hist. de Chile t. V..p. 140. n. L "Alas. t. 76: Forma baja:con: hojas en elas mas Ó ménos de ro- setas y flores que salen delas axilas de las hojas.— de de Paramillo; fl. en Noviembre. «uspallatensis DO. Prod. v. IX. p. 235. n: 7 ocn del Paramillo; fl. en Noviem-

bre 64; Hydrocotyle bonariensis Lam. diet. 3. p. 147. DC. Prod. vw. ÍV. p. 60. un. 7.—Puyutas:f1/ en: Di"

65. Mulimum . triacanthum Gr. Plant. Lorentz p. 106. n. 338.—Leoncito, Arroyo de las Cabeceras; fl. en .Enevo.-.

66.: ra e ES DC. mem. A genev. v. 4. p. 105. n. 6.— de la*ciudad DO. Prod,

67; Ammi Visnaga na ¿diet Lp: DC. Prod. v. IV. p- 113. n.4.—Ciudad de'San e mM. en: Noviem

68. Cardomine : amillaris Widd.: var. tucumanensis Gr. Plant. Lorentz. p. 23. n. 14.—Arroyo «Tél me- dio «en Leoncito; fl.. en: Enero.

69. Sisymbrium canescens Nutt. gen. am: Gr: Plant: Lorentz. p. 24: n. 17.—Chacras de -Leoncito;' fl en Noviembre ad

70: bnem »pubescens Desv. Journ. bot. 3. p:' 165. et 177. DC. Lp Ñ cid 30.— Chá-

Leoncito; fl.¿en Noviem ME alos coronata Gill. mst..ex Arm. in Ed. ls Nat.:and. Georgr. Science, May. 1831. p.274. ? a coronata” 00k -et Arn:'n.:473; p. 827. de Sas Hist. de Chile. v. IU. p. 437.—Leoncito; ñ en Enero.

ciembre.:

352

72. Portulaca a id Cambess. in St. Hil H. Brasil merid. l Peg pones Repert. v. 1. p. 234: n. 11 se pode ñ en Diciembre.

73. Calandrinta picta Gillies. mns. ex. Arn., in. Edimb. Journ. nat. and. geog. Scienc., 1831. -p- 355. Historia Física y Política de Chile, por Ciau- 22] Gay. T. IL'p. 494. n. 24.—Leoncito; fl. en Ene-

a, Grahamia bracteata Gillies. Hook.,' Bot. Misc., v. TH. p. 332 n. 493.—Pedregal de Zonda; UN en

75. Acanthonychia ramosissima Weinm. ROD. Flora Brasiliensis Faciculus LVI. p. 249. Loeflingia . ramosissima “Weinm. in'Flora -1820.'p. 608. —-Forma ramosa, con'los' tallos" del -largo de 4—8'em. y hojas de'S “mm., éinternodios may cortos. —Ciéne- ga'de pad fl. en: Diciembre.

q C. Eobalénse o T. XXXVI. p. 291.— Arroyo de Leoncito; fl. en Diciembre.

78. Malva violacea Ph, Anal. de “Ja Univers. de Chile T. XXXVI. p. 162. n. 20.--Leoncito; fl. en Diciembre. : 79. Euphorbia. oa Historia Física y. Política E de Chile por.Claudio- Gay. p. 335. .n. 2.— dino E con hejas de 11122 cm de” largo, y 4-6 m : de ancho, -lanceuladas lineales. —Leoncito; fl. en No: viembre. - 80. E. serpens Kunth. in H. B. nov. 'en. etsp. 2. 41. DC. Prod. v. XV. p. 29. n. 80. Cerca de la Ciudad _de San Juan: fl. en Febrero.

81. E. brasiliensis Lam. var. Lorentzii Muell. Arg. Gr. Plant. Lorentz. p. 51 n. 133—Ciénega de Leon- cito; fl. en Diciembre.

82. Bulnesia retama Gr.—Syn. Zygophyllum Gill. in Bót. Misc. 3. p. 166. B. macrocarpa Phil. ex desc.

A

A ¿o

353

Plant. Lorentz. p. 58 n. 162—Leoncito; fl. en Di. ciembre.

83. Larrea cuneifolia Cav. ic. 6. t. 560.f. 2. DC. Prod. v. 1. p. 705 n. 3.—Leoncito; fl. en Enero.

84. L. nitida Cav. ic. t. 558. DC. Prod. v. 1. p- 705. n. 1.—Leoncito; fl. en Diciembre.

85. Plectrocarpa tetracantha Gill. in Hook.

Bot. Misc. v. Il p. 166. n. 203.—Quebrada de Leoncito; fl. en Enero.

86. Erodium cicutarium grs in DC. fl. fr. 4.

. 840.—DC. Prod. v. l. p. 21.—Chacras de

«oncito fl. en Diciembre.

. Geranium fallar Stud. in Regensb. Fl. 1856, ex ie chl. pl. peruv. 1907.—Plant. Lorentz p. 55. n. 150—Chacras de Leoncito; fl. Diciembre.

88. Oenothera prostrata "Ruiz et os a per. p. 79. t. 315. DC. Prod. v. TI. p. 48. n. 24.—Que- brada del Paramillo; fl. en Enero

89. bium denticulatum Ruiz et Pavon. fl. peruv. 3 p. 78. t. 314. DC. Prod. v y. TI. p. 42. n 19.—Arroyo de Leoncito; fl. en Dicio mbre.

90. Adesmia horrida Gill. Gr. Plant. ea e p-

72. n. 218. Leoncito: fl. en Diciembre

xa Gr. Plant. Lorentz. E 87. n. 218. E ed e Leoncito; fl. en Diciembre. 92. re Closiana Gay. Hist. de pre v. Il.

93. Lupinus tomentosus DC. Prod. v. 1. p. 409. n. 31.— st del Paramillo; fl. to" Enero.

94. ago? a L'Her . 158. DC. Prod. v. IL. p. 283 n. 14 —Quebrada er fl. en Diciembre.

“Paramillo;

Description détuillte Yue noubelle espece DE LA Famille des Distomides, SAVOIR DISPTOMA PULCHERRIMUM. m. PAR

Dr. UH. Weyenbergh.

Dans le journal de la Société zoologiqne Argenti- ne «Periódico Zoológico» Tome 11 p. 167, j'ai décrit une nouvelle espéce de la famille des Distomidae, - que jai nommée Amphistoma pulcherrima. Cette espece n'est pas, rare dans le poisson nommé Hy- postomus plecostomus L.; cependant je ne Tai ja- mais trouvée dans Tlintestin de ce poisson “ni dans aucun des organes internes, mais en revanche Ces aninaux étaient on ne peut plus nombreux -dans la peau, le tissu cellulaire sous la peau, et surtout dans les muscles, entre les rayons des nageoires et aux lévres; Jai méme trouvé un individu chez lequel Poeil était complétement détruit par action de ces parasites.

Je me suis trompé quant au genre auquel ap- partient cette espéce, ce qui est moins ma faute que celle du désert scientifique ou je me trouve et od tout auxiliaire littéraire me manque. Cette erreur est d'autant plus compréhensible qu'en eflet lPespéce mentionnée présente quelques carac- - téres du genre, dans lequel je l'avais placée. Plus tard j'ai reconnu néanmoins que Pespéce appar-

300

tient eflectivement au genre Distoma et c'est pour cette raison que je me háte de corriger cette erreur, en profitant de Poccasion que me donne la redac- tion des lignes suivantes, dans les quelles je me propose de donner une description plus détaillée de ce ver, la premiére description n'ayant été plus qu une communication préliminaire et superficielle, faite á Voccasion de létude anatomique du pois- son sus-mentiomné.

J'ai trouvé la plupart des indwvidus enroulés et quelques-uns étaient enveloppés par une cyste; et cela s'observait parfaitement chi pol les détachait du tissu du poisson et qu'on les mettait dans. un va- se rempli d'eau: elles se déroulaient immédiate- ment et commengaient á «se mouvoir.

Distoma pulcherrimum. m. Description.

lie volume de presque tous mes individus est de cing Millm.; quelques-uns sont un peu plus ¡pe- fits, avec une .largueur de 1 112 :4 1.34 Millm. Les plus :petits sont aussi ¡un peu moins larges.

La forme du corps est allongée et plate; l'extré- mité .cépbale un peu plus .obtuse que J'extrémité -postérieure. La voussure de la surface dorsale est ¿peu ronsidérable et l'extérieur .en général parfai- Aement lisse, couleur de Jait, mais .asgez :transpa- xent, de maniére que la plupart des .organes .inter- mes sont visibles á lextérieur. Aprés avoir été Quelyue temps dans l'alcohol, la couleur deyient plus jaune. : ET

La figure 75 Planche IX de mon .mémoire .cité représente l'animal vu pr posi et are

r cette raison que quelques parties, comme p. Le Poesophage, ne se voient pas dans cette figu-

r£. . . .o. Le corps ne présente pas de certaines divisions

sez réguliére et continue; seulement quand Tani- 2 se meut, il parait avoir des indications super-

356 -—-

ficielles de tels enlacements, ou bien des irrégula- rités insignificantes aux bords du corps. Les deux ventouses, qui -se trouvent á la face ventrale, ne sont pas Ou presque pas élevées au dessus du ni- veau de la pean.

Tout pres de lextrémité antérieure du corps, mais encore á la face ventrale, se trouve la-peti- te bouche circulaire, dans le centre de la petite ventouse antérieure. La ventouse est aussi circu- laire que Pautre plus grande, qui se trouve au mi- lieu de la méme face ventrale. Cette premiére ventouse Ou ventouse buccale présente une quan- tité de fines lignes paralléles, transversales et lon- gitudinales. ka

La ventouse du milieu est beancoup plus grande et aussi parfaitement circulaire; son bord est assez développé. La cavité formée par les lévres «cen-

cesse. A cause de son mouvement j'ai cru pre- miérement quiils étaient libres, les nommant dans

fectue dans le tissu méme de la ventouse. C'est eette ventouse qui est représentée sur la planche citée par la figure 78.

mo deux ventouses, par analogie au nom du genre.

tée, ilest bien superflu touses qui servent á animal pour se fixer, ne sont pas de bouches.

a vraie bouche, comme j'ai déjá dit, se trouve dans le centre de la ventouse buccale ou antérieu- re, et donne dans loesophage, qui est assez étroit dans son commencement. a peu plus bas l'oe- sophage, est un -peu dilaté, mais pas tant qu'on le voit ordinairement dans les Distomes, dont cette partie a regu le nom de «pharynx musculeux» á cause de la résistence musculeuse de ses parois Ce pharynx est assez peu distinct dans notre espé- “Ce, ses parois sont presque aussi minces que Je- reste de Joesophage, trés peu grossis, et pen musculeux; je n'ai pu reconnaítre les fibres mue- «Culaires. Néanmoins il ne serait pas juste de dire -qu'un tel pharynx manque ici a, on -peut dire seulement qu'il est peu développé.

Puis loesophage «continue jusquíá la distance de

114 Millm en avant du bord de la ventouse du -milieu; «mais ses parois sont si minces qu'on ne Je peut presque pas distinguer; il est «aussi .assez étroit. .Au point que je viens d'indiquer, il se bi- furque, Ou bien, se continue dans l'estomac on J'in- testin bifurqué, affectant la forme d'une ganse au- tour de la ventouse du milieu. Sur les cótés de cet- te ventouse il est plus gréle et puis, un peu en arriére de la ventouse, il se continue vers la fin postérieure du corps par des parties longues avec “un grand nombre d'enlacements, qui donnent á ces parties laterales l'aspect d'un collier irrégulier et -assez gros, dont les extrémiiés se terminent assez en pointes et ne se touchent mais s'étendent libres jusqu'au bout postérieur du corps, ne présen- tant pas une ouverture Ou amus; tout comme cela se trouve dans les Distomides en

358

Dés le point de bifurcation de l'oesophage, Vin- testin est tres visible, á cause de la belle couleur orange -quiil présente dans tout le reste de son étendue. : 3

Quand on considére comme estomac la parfie assez grosse devant la ventouse du milieu et les parties gréles aux cótés de cette ventouse, c'est á dire la partie qui suit á loesophage,—alors on doit nommer «intestin» les parties grosses et en forme de rosaire ou collier qui font suite aux par- ties gréles, en arriére de la ventouse, dans la par- tie postérieure du corps.

Dans la figure «citée (75) Jai indiqué cet intestin (ou estomac et intestin) par la lettre f. (*)

La peau est mince; et au dessous d'elle et sans interruption, suit une couche rayée transversale- ment que je crois étre une couche musculeuse; les rates sont surtout trés distinctes aux parties anté- rieure et postérieure, cest á dire, avant la ven- . touse buccale et derriére la fin des intestins (lettre b. de la figure citée).

En arriére de la ventouse du milieu et dans la

LA

a lettre g. ( A cause de la belle couleur de l'intestin, j'ai donné á Pespéce le nom de D. pulcherrimum. Quant aux organes génitaux jai bien peu á communiquer. | Tout le reste de la partie postérieure du corps, (cest á dire des la partie située en arriére de la ventouse du milieu) est rempli de petites cellules. Cependant on découvre trés peu distinctement par-

ads 3 Po por ve yl $ cs CABO $ q , A É 1 A 4 j

(“) Abusivement il est nommé la «le foie», (sic), d cause d sl

(*%) Dans la méme figure, a est la Y lane lo centre de ? la ventonse buecale, et e la lr re ri A Se di j 1

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.. dió atentar EE a A E ed . A A ARIAS FAA

359

organes ¿ce point, le rend invisible. L'organe mentionné ne peut étre autre chose que J'organe masculina qui sécréte de sperme, tandis que les deux canaux seraient «lans ce cas les wasa defe- rentia et de tube qui naít de Jenr «union, serait Je -ductus ejaculatoriws. Mais comme je viens de dire «¿dut cela n'est pas tres distinct.

La petite ouverture s'ouvre plus -0u :»moins vers e milieu de la distance entre la wentonse bucca- e et la ventouse centrale. En avant de «cette 0u-

iD A 2 A AT - e Vii O SS

jur O:

Aérieur de la ventouse du milieu, se trouvent de «pareils -oeufs ou cellules libres, mais, dirait-on plus développés Jéja, du moins sontils «plus -opaques. Les deux troncs principaux se recout- bent sous lintestin vers la partie ventrale «et disparaissent «ainsi á la vue. 1l me parait qwils se dirigent ensuite vers la méme vessie que j'ai men- tionnée en parlant de 'embouchure -du «ductus eja- -culatorius, mais je ne saurais dire 6'ils sy embou- chent aussi. Comme je nai pas rencontré d'autre -organe qui puisse étre Vorgane feminin, j'étais dispo- A croire que celui-ci est l'ovaire, quoique «en gé- néral les ovaires se trouvent chez les distomes dans la partie postérieure du corps, les oviductes se dirigeant en avant dans ces cas. Quoiquil en soit, les organes existent et peul-étre ce sont des 'blastophores ou des pseudoeufs. (Dotterstock et Keimenstock des allemands).

Si les ovaires sembouchent aussi dans la vessie sus-mentionnée, celle-ci serait un organe plus ou moins analogue á Puterus Ou la matrice d'au- tres Distomes; mais je n'oserais l'afírmer pour le moment. Pour -en terminer, 11 -me parait que mes individus n'étaient pas encore dans l'áge mur et que pour cette raison les organes génitaux n'étai- ent pas encore parfaitement développés.

Dans la partie postérieure á cóté des intestins en forme de rosaires, se voient deux tubes qui parais- sent sS'unir á la fin postérieure de l'animal sous la forme d'un orifice; plus haut on les voit former quelques guindages, mais ici ils disparaissent bien- t0t á la vue. Cela pourrait donc bien étre le sys-

: y teme excrétoire.

Je mai rien á communiquer sur le systéme ner- veux, parcequ'il n'est pas visible, á cause de la transparence générale de lVanimal; peut-8tre qu'avec -des réactifs chimiques parviendrait-on á le voir, ce Que je n'ai pas eu occasion d'expérimenter.

J'espére que la description que j'ai donnée dans les lignes précédentes sera suffisante pour recon-

361

naitre Vesptce et suppléer ála notice tres superfi- cielle et peu exacte que j'ai donnée auparavant dans Varticle cité du «Periódico Zoológico».

Je posséde déjá une petite collection d'espéces de cette famille d'entozoaires que je me propose d'étudier plus tard, et alors me sera donnée en méme temps loccasion de reviser encore une fois la description, que je viens de publier dans les pages précédentes. ¿

CÓRDOBA, 1877,

, t E A A t ? 7

a

cubrir qué animal podi parecido á la liebre, y sin embargo distintu. Te-

DOLICHOTIS CENTRALIS. WEYENB.

Una nueva especie de suBancuiara de Sud América

POR El. .

Pr. H. WEYENPERP?.

En uno de mis viajes ejecutados en Marzo de 1876, por órden del Superior Gobierno, en la sier- ra de Córdoba, me ha sido muy sorprendente el hallazgo de una nueva especie del género Dolicho tis, cuya única cios conocida hasta ahora, se lama D. patagónica

Al dia segundo ya hice el-.conocimiento de mi nue-

e me dió u ]

ps quien hablaba sobre loe nadas siol eos de

tas localidades. «Hay muchos conejos aquí, me di- bs entre los pueblitos de Perchel y Quilpo, en la Sier- ra ma Córdoba». Yo no puse mucha atencion en es-

palabras creyendo que los animales de que me hablaba fuesen especies de 'Cavia ú .Anoema, por que aquí en Córdoba se llama á po mamíferos «conejitos». Pero mi amigo replicó: No, señor, no hablo de conejitos, sino de conejos, animales

Casi tan grandes como la liebre; tienen una com-

on semejanza con las liebres. pero son distin-

ld se llama aquí E Dolichotis patagonica Wagn. *) No m AS era fácil por el momento des- a ser éste perfectamente

() Wa¿aser en SCHRERBER'S Sáncethiere. Suppl. IV. 66. 1.

363

nia curiosidad de verlo, á pesar de hallarme dis- puesto á creer que seria una variedad (cuando mas) de la liebre, así como las que los cazadores de mi patria, Holanda, distinguen de la liebre, Lepus timidus bajo los nombres «variedad de las dunas», «variedad del monte», y «variedad de los matorrales»,

. Mi colega Burmeister ha hecho la misma confu- sion que hice yo en ese momento, creyendo que «conejito» y «conejo» era el mismo nombre indí-

eno, aplicable á Cavia leucopyga. (*) Pero, como elizmente no tengo la costumbre de decir á na- die, en ese tono desalentador tan acostumbrado de él, «¡que podeis saber vos de esto!!»; por «esta conducta, me he salvado del error «aludido.

_Ya hace mucho tiempo he publicado de deserip- cion de esta especie :en Europa; ahora no doy e mas que una traduccion abreviada ($) y sin

guras. ]

ohotis, y que no era D. patagonica. Des he tomado una cantidad de estos animales, rivera he dado el nombre de centralis, porque viven «en el centro «del país.

El La nariz está revestida con pelos muy cortos, que solamente faltan «en el de los lados. Encima de la cabeza el pelo viene á ser mas largo, pes los ángulos del ojo son las orejas -llevan poco pelo. El «cuello y «el cuer- po tienen pelos finos mas ó ménos de 1, 5 centí- métro, que son muy tupidos, de manera que la piel merece el calificativo de linda. En las patas los

(5) En: «Reise durch die La-Plata-Staaten» Bd. IL y. 425, ) Los informes de mis viajes cientiñcos ban aparecido ya en este tomo 4 Bole ne nnestra Academia, y los estudios detallados ee publicarán poco á poco etas. y dado á luz algunas bistorias descriptivas de los viajes en: Het oe Das vaso cel título «Bon Nederiander in den vrvemdo— Brie it Z. rika.» 1— d ? e Ro centralss: Y en Mededeslingen der K. Akade- mie y. Wetenschappen. Amsterdam. . X1 (XN.8.»

re ¿ME

pelos son mas cortos, especialmente en la mano y el pié, á pesar de que se encuentran algunos mas largos al rededor de las uñas. En los soba- cos se ve ordinariamente un lugar desnudo. La cú- tis negra de la palma de la mano es tambien des- nuda, como igualmente los largos tacones y suelas. En el lado de la nariz, en el labio superior, está una especie de atado de 12 á 15 pelos de bigote, de los que -el mas largo tiene un decímetro; los pelos del ojo son bastantes cortos, duros y negros. Arri- ba de los ojos están dos á cuatro pelos largos y negros. La cola, que es corta, lleva en sus lados

.

ne á predominar, como es en los animales amas viejos, nace nn color leonado, que se presenta -prb meramente encima del lomo, .con especialidad -en las hembras viejas. En los jóvenes el color es mas gris, Ó gris completo en los recien nacidos. Dicho color predomina durante mas tiempo en los machos que en las hembras.

_Los pelos del pecho y el vientre son blanco-80- cios, mas gris en los chicos, como igualmente. al lado interno de los brazos y fémures. Tambien en la gargaamta se ve una mancha clara, de la misma manera que en las nalgas. Alguna vez los labios son tambien un : mas claras, sin ser ab- solutamente blancos. Una mancha clara se en cuentra, á mas, detras de las orejas, en los ángu- los interno y externo del ojo, efluyendo alguna vez un poco al rededor de éste.

Las carillas son ordinariamente, cuando mas, po. ó castañas; las uñas ne como tambien os márgenes del ojo, y los ojos mismos (iris).

Forma. Las patas anteriores tienen cuatro de- dos, relativamente pequeños, provistos de peque- ñas uñas fuertes; el segundo dede es el mas lar- go. Los tres dedos de las patas posteriores tienen uñas mas fuertes, y el medio es el mas largo. En las suelas se ven tubérculos callosos. Ya he ha- blado de la pequeña cola.

La forma de la cabeza es bastante ancha, y los labios bastante gruesos; la quijada inferior al con- trario, casi está oculta bajo de la quijada inferior. Por la posicion de la boca, es de buscarse ésta mucho mas cerca de la nariz de lo que está en realidad. Los ojos se hallan á 2 centímetros. del ángulo de la “oreja, y mas de 1 1/2 distantes el uno del otro. Inmediatamente debajo de los ojos se ve una mancha negra y desnuda, que se ex- tiende hasta á los lados del cuello. El tamaño de las orejas, medido desde la base hasta la pun- ta, es de cinco centímetros; su base es ancha, y la oreja se levanta siguiendo tambien 'una ancha rra la que se vuelve despues rápidamente agu-

Los órganos genitales masculinos y femeninos ge encuentran situados en una dobladura desnuda y negra de la cútis, y se ocultan así en el vien- tre. Los dos pares de tetillas están muy al exte- rior, casi en los lados del cuerpo.

Dimensiones. Tamaño adulto, desde la punta de la nariz hasta la cola, 40 decímetros. Altura, des- de el suelo hasta la línea superior del dorso, cuan- do el animal está asentado, Ó sea o con 8us cuatro piés (no cuando se sienta), 2,5 decímetros. Las patas anteriores tienen próximamente 10 centí- metros de largo; las posteriores casi el doble, de lo cual resulta —que, cuando el animal está en sus cuatro piés, el lomo aparece mucho mas alto, co- mo que lo es efectivamente; de manera que, por esta coincidiencia, la diferencia de altura entre la parte anterior y la posterior, mas, cuanto que las patas pos

casi desaparece, tanto teriores casi no 8€

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extienden jamás perfectamente perpendicular. El cráneo, medido encima, desde la punta de la nariz asta medio entre las orejas, es de 9 centímetros de largo; el e desde la última punta, de 10.

llega hasta el frontal, porque el lacrimal está in- terpuesto entre pa 08.

Jomo «el cráneo en general, el sistema ado corresponde tambien con el de la especie ya co- nocida (cuatro muelas en cada quijada); cada mue- la tiene dos tubérculos mas ó ménos triangulares.

único que me falta por ahora, son cráneos de

. patagnóica ántes del cambio de dientes, y así no puedo «<oncluir actualmente este estudio, por cuanto me parece existir una diferencia, entre las: dos especies, respecto á la muela posterior supe- rior, y á la anterior inferior. Los dientes incisivos son -angostos y blancos en el lado anterior: rara vez se nota aquí un color pardo ó amarillento; y si esto sucede, creo no es mas que una consecuen- cia de la avanzada edad del animal.

Como en general D. patagnóica es mucho mas grande y mas robusto, otro tanto puede decirse tambien del esqueleto. Diferencias notables en los principales huesos no he encontrado; las vertebras caudales son mas débiles en D. centralis que en la otra SS como que corresponden á la fur- ma y al desarrollo de la cola en general; la cual,

Burmeister ha descrito mas tarde la misma especie, os po 5% periódico de la Sociedad Científica de Buenos te le aa

Vi lo que he dicho en cuanto á esta descripcion en el e io foológico , organo de la ' Sociedad Zoológien Argentina», Tomo 11.2

361

es mas gruesa y casi desnuda en la especie vieja, miéntras que en la nueva está revestida de cortos pelos, y es mas pequeña y mas aguda en la pun- ta. Es excusado decir que la estructura mas dé- bil de los dedos de mi especie se presenta tam- bien en el esqueleto. Por lo demas, bastará citar 5 breve descripcion de Burmeister, en 5 Tomo IL.*

e su viage, de D. patagónica, cuya descripcion, en su generalidad, puede dana tambien á D. centralis. :

Los demas órganos. Lo que Burmeister comuni- ca (1. c.) sobre la esplangiología de D. patagóni- ca, es tambien mas 6 ménos aplicable á mi espe- cie. El tamaño del intestino no es de mas de 10 piés, y el estómago no mas grande que un tmevo

e ganzo; miéntras que el coecum de D. ca tiene tres veces el tamaño Vel estórmago (segun B.). Aquel órgano es en mi nueva especie un po- co mas grande que el de ésta, Ó casi del "mismo tamaño. La posicion del pene en el prepucio es tal, que Ta orina sale hácia atras.

“El útero es un verdadero útero bipartido, y Ya izquierda, en que encontré un feto, era muy Bran- de; la derecha, al contrario, me pareció siempre atrófica, y en comparacion á la izquierda, hasta rudimentaria. En una hembra mo preñada las relaciones eran las mismas. De todo esto deduz-

Ántes de decir algo sobre la manera de vivir de D. centralis, deseo Espora a Oitereucias princi- les de éste con D. patagónica, como - isla de las observaciones á que he hecho refe- enciá en las líneas anteriores. “En cuanto al tamaño, D. centralis «está mt cion á D. patagónica, como Lepus cuniculus lo es-

$68

á Lepus timidus; especialmente la cabeza de D. patagónica es mucho mas robusta como ya de- jo dicho. Las orejas de D. centralis son relativa- mente un poco mayores que las de D. patagónica. El color de D. patagónica es un gris mas fino en el dorso, color que pudiera llamarse «petit-gris». La base blanca de los pelos es muchos mas lar- ga, y la parte que precede á la punta negra, es Clara 6, cuando mas, amarillenta. Los pelos mis- mos tambien son un poco mas largos. Las orejas nes peludas en D. patagónica, siendo los ángulos ss los ojos "un poco peludos. Los lados de la ca-

ardo en da cabeza, detras «de las orejas, ó en los :0jOS, no $e notan: solamente «entre las patas :amteriores €l color pardo 6 castaño del «pecho, "viene á ser blanco, continuando «despues el mismo color en to- do el vienire hasta los «órganos genitales y las nal- gas, como ¿ambien en el lado interior y «anterior de dos fémures. Enlas*patas anteriores de la mis- ma especie (D. patagónica) se sólo una líneas 6 raya blanca y angosta en el lado pesterior, siendo en el interno Jas mismas partes rpardo-amarillen- En ambas especies la garganta es blanca.

Una de das mas grandes cacas entre las dos especies se encuentra en des dedos y uñas: los mucho mas robustos en Ja liebre que en el conejo, y «así dos piés mucho mas anchos- En los «cuatro «dedos anteriores las uñas son mu- <ho mas fuertes en D. palegónica que en D. cen- éralis, una «likerencia que se observa aun mas en dos tres «dedos porieianes, asemejándose dichas uñas gruesas y fuertes, en la primera especie mu- pe Pe iS pucceg bn mayor parte de las defe- ernas ya dej en las líneas

pro ya dejo mencionadas en

369

Manera de vivir. Aunque las dos especies de Dotlichotis se encuentran en los mismos parajes, D. patagónica se extiende mucho mas al Sur, mientras que D. cemtralis es mas limitado al centro del pais. Donde se encuentra la última, se tam- bien la liebre; pero no en todos los parajes en que se halla la liebre, se presenta el conejo. Don- de ambos se encuentran, el conejo es mas comun. En verdad, la nueva especie es muy numerosa .en ciertos lugares, especialmente en Jos de baja vege- tacion, los que equ tienen .el nombre de montes:» en estas localidades vive oculto «entre Jos .arbustos, -y cavando cuevas. La liebre habita con preferen- cia los lugares de vegetacion mas crecida, en .cu- yos abiertos campos busca pasto para -comer; el conejo parece roer mas los arbustos.

La liebre prefiere para vivir las cuevas viejas, no peE— rr la vi ( ) » La ). Ambas especies salen en el .crepús- culo.

Parece en realidad que estas son las Tormas wvi-

. patag j o trechos con velocidad.—(Tengo esta «especie viva mucho tiempo en mi quinta). D. centralis brin- ca

igualmente la misma semejanza entre D. patagóni- cr Le y entre D. centr y L. cunicu- lus: Tambien su carácter es diferente. D. patagó- nica es arisca en estado silvaje; D. centralis, al contrario, deja al hombre acercarse mucho mas,

310

siendo así mas fácil el tomarlo. La voz particular de D. patagónica, asemejándose á la palabra «uni-e», pronunciada muy despacio, no la ha oido jam ». centralis. Una vez cazada la liebre. ella pre- tende huir y escapar, empleando para ello de su natural ligereza; si se caza el conejo, él quiere es- “caparse ocultándose. |

uéntase ordinariamente que cuando llegaron

“en primer lugar los de «liebre» y «conejo», porque sen realidad estas especies están en relacion entre :sí de la misma manera que .L. timidus, en Euro- ropa, lo está con .L. -cuniculus.

Los conejos se ven generalmente en familia; al- «gunas Ocasiones tambien las liebres, pero rara vez; respecto á los «primeros, casi siempre cazábamos macho, hembra é hijo -chico, en circunstancias en que pastaban juntos. Esto, por consiguiente, tam- bien está en contradiccion con la noticia de Bur- «meister, que dice: que siempre vió las liebres en familia: noticia que tanto mas fuerza á mi opi- mion de que aquel ha confundido varias veces en- tre las sombras del crupúsculo, una familia de co- nejos con las liebres aludidas.

Tambien la carne me recuerda de la diferencia entre la liebre y el conejo de Europa: la de la primera es mas seca que la del segundo.

-Con lo dicho creo será bastante conocida la nue- va Ls yo no habia creido tener la suerte de descubrir una especie tan grande é interesante de mamítero, en una parte del pais que está ya tan explorada.

31

Apregaré todavía algunas pocas pal sobr el feto que está en mi poder. O :

. . a forma discoidial, en euyo centro está el ombligo grueso. El feto maduro tiene un tamaño de 17

nos pelos es el gris mas Jindo que puede imagi- narse; en este fondo gris, se una por mr puntos negros afluyendo en peqgeños rayos, 'y muy ari

ose mn poco en adireccion transversa. aumentarse de nuevo en forma de maza, en punta. las titas ¡son muy largas, casi filiformes, y muy distantes la una de la otra. Encontré á mas una tercera tita accesoria, casi medio entre das dos del lado izquierdo, lo que pareee demostrar tanto mas lo que ya he dicho, á saber: que los genitales iz- quierdos tienen un mayor desarrollo que

-Como jamás he encontrado en una familia mas de un hijuelo, me inclino á creer tambien que ja- más hay mas de un solo feto enel útero de la qn ¡ el deMarzo

ecie parece parir en el mes '

Parece ad náci que existe en «el norte del pais una otra especie nueva, mas pequeña, segun comunican de los viajeros Dres. D. T. G. Lorentz,

e

1

' 1 Ñ Ñ Y É E E 1 El

y DIA

Ñ

¡Córdoba, 1876, (traduccion 1877).

“NOTA Corriendo des des biuinbáa ms sae" arios ero :acd. mejo la, pero bajo el mombre dde a salinica as «[¿Cuando.P? q. > Pp e ASES e E MS E EEES

E AE

IR A

NI MIMALLO CURTISEA WEYERB., NI EUCLEA DIA- pr 'GONALIS EL. 8., :

MAIS BIEN Mimallo despecta, Walk. PAR

LE DOCTEUR H. WEYENBERGH.

Dans le Journal de la Société .entomologique des Pays-bas (Nederlandsch tydschrift voor . mologie), T. XVII (1873),p. 230, (Planche 13),F'ai publié, -avec figures, la description, métamorphose et autres particularités «aun papillon que j'ai nommé Mimallo Curtisea.

Mon collégue, le doct. BORMEISTER, m'avait donné, á mon arrivée á Buenos-Ayres, quelques individus des chenilles de ce papillon, en m'assn- rant que ce dernier dui était connu, qu'il se trou- vait dans le Musée provincial de Buenos-Ayres, mais qu'il n'était pas encore décrit. 1l me dit en plus que Cogris avait décrit et figuré la chenille, mais sans-connaítre Je papillon, raison pour la- quelle il me donna le conseil de publier avec f.- gures l'histoire du développement de cette espéce, pour ma premiére étude dans ce pays. 1l me donna aussi comme certain que Pespéce apparte- tenait au genre Mimallo Hb., et que je ferais bien de la dédier á Curtis, en la nomment Cur- TISEA, parce quece savant en avatt donné les premiéres notices. ns

Je me mis au travail, confiant sur Pérudité du

doct. BURMEISTER, d'autant plus que, ma propre

el o

y => . » « an y

374

bibliothéque n'étant pas encore arrivée, je «n'étais pas en mesure de vérifier ses assertions; il advini encore que, durant .mon séjour 4 Buenos-Aywes,. les ¡papillons. vinrent .éclore, set je .profitai de Poccasion pour achever, dans cette ville. méme, larticle et.la planche en question «que jlenvoyai immédiatement á Leyde, .afin qu'ils y fussent . pu- bliés dans le journal,cité plus haut, aprés en avoir donné avis á Mr. BURMEISTER. ... .

-Ássez ¡longiemps :apres, étant á Córdoba; je re-

cus une lettredu ¡Prof. BURMEISTER dans laquelle

il me communiquait qu'apres Parrivée de Riga «de son assistant Mr. BerG, ce jeune et savant J1épi- doptérologiste 'lui avait fait: observer que de papil- lon quiil avavait' fait décrire «et figurer comme une nouvelle -espice de: Mimallo, avait .6té décrit

depuis longtemps par Mr. 'HERRICH"SCHÁFFER '$0U5 le nom de: Euelea di onalis, 'et «que «dans le » cas.

que ma «description «et pas encore été pirbl sr ¿bien ide «changer encore le mom “du pa- pulon. +. +. o” Ad

«Je 'adressai ¡immédiatement A”Leyde; «dónnant' Connalssance de lépilogue de BURMEISTER A la

rédaction du journal cité, la priant -que, dans le cas que Tarticle eat déja '6té imprimé, la eorrec- tion de l'erreur fut publiée séparément, dans le mé-

me journal, ..sous le titre de «Errata. Eucléa dia- 9 H..S..!! La correction' ne -contenait qué 4,0u-5 Jignes -extraites de la lettre de Mr. BUR- MEISTER. . :

En attendant, ce que j'avais supposé se mpn- tralt étre la vérité: Particle avait déja «vu Je jour, et la note: corrective ne fut pas publiée sous 'le

titre séparé que j'avais indiqué; probablement que ' Yon ne comprit pas l'intention, car mon ami Mr. y... D. WULP communiquait simplement la notice dans

la réunion du 24 Juin 1875 de la Société ento-

.mologique des Pays-bas, etil en fut fait tout bon-

nement mention en quelques mots dans le comp-

AV o ado DA OS al

ES

des

ms E

te rendu de Pa réunion - nal cl (E RIO , la p. XLVI da Jony

¡Dans .cette :«rectification- 1 wWétait lerreur «était pas de »moi, bi pas dit que BURM RMEISTER, ni que ce dernier 'en était aper-

qu-quíapres V'arrivée «le Mr: E 'qui avait

ham á Buenos Ayres quelques di ivres qui me dy oa vilei! «pas avant cette e.

Dans Je titre de mon article +en' Eestion 8 est introduit se faute t ae son y tit Ma millo au lien de Mimallo «e Je dithegraphe a we- produit cette fautesur Ja lancia MSC une Pxko- titude come. E nata 8

que Amps que. “me tomba enivé a

y a que maíns Pe de Mr. BERG, a cietatis Pxn 1826 etc. et j'y vis que da correction (i62) y, a

fait faire le doct. BURMEISIER était ser á dire que Mimallo (Curtisea m. west pas' E. $., mais bien Mimallo.despecta Walk aa “Comment ¿devone-nous «comprendre wcela? r. BERG nous Vapprend, et bes que Mr. A acne: »2u8si bi A

zoologues «qui paraissent avoiri ca Tavait. déjá formé en 1816,.en luidonnant de mom de , qui comme Je «plus ancien «a ainsi le droit de priorité et doi: rester, tandis que Jes »wsept autres ne seront dorénavant que des eJuonyaes et des noms morts. Quant au nom du genre, il n'y a done rien á y changer; il reste, comme dans mon article et de planche, «Mimallo» ** mais pour «ce qui est de lespéce, «cela est plos sérieux.

+ Dans la rectification «e trouve Euelía an lieu de Duclea (1). we Abstraction faite de la fautetyposraphique cités.

É $3 cid 3

5 e pos

316

* WALKER ayant déja décrit lVespéce .en 1855 sous Je nom de despecta, ce dernier doit par «con-. séquent étre son: nom définitif, de sorte que Curbisea mn. epi plus qu'un synonyme de M. despecta Walk.

¿Le nom de diagonalis H. S. west pas en -effet si de despecta Walk mais bien de ortha- (e hi a sencore deux synonymes de plus.

Ant: je me saurais dire sides notices sur la larwe: a Curtis (selon “BURMEISTER) se despecta ou 4 M. orthana, mais je JT plutót pour la.«derniére espéce. Mr. BeroG nen dit rien, ni á propos de Tune ¿ou Pautremde ces :espéces, ni á propos «de quelle que ce esoit des «autres 18 os. connues E dea présent (1)

¡Arrivons maintenant A Tafíaire máme. .

M. BrrG décrit les Jiflérenis ,états de "ximallo despecta ¡et "les “représente par des figures, ainsi, que je Tái' fait moi-méme. Mr. B. prétend .qu'li. ne connatt de mon article (qui .est de ¡trois. ans antérieur au sien) que le titre. Nos individuos sont tous de Buenos Ayres (et enjerides): —Contron- tons d'abord les descriptions

“Sans y comprendre, Tindication des lieux .od l'esptce a' été trouvée, la description du papillon . occupe dans l'article de Mr. B. 195 mots et 402 dans le mien, qui est écrit dans un ,style -concis . comme de diagnose, ce qui prouve que ma .des-. cription est 'beaucoup plus détaillée., -Quant ¿4 de grandes différences, il n'en existe pas. Mr. BERG dit que la'couleur générale est <Rebgran, theil- weise in Aschgrau iibergehend», et moi je nom- A la couleur générale «geelgrys, "min of meer .

mkleurig», ce qui par conséquent est beaucoup lo clair. Mr. B. dit «Kopf und Prothborax 'blas-

YT —=

ser», et moi «Kop donkerder». Avér'la diagnose latine (de WALKER?) —reproduite par Mr. 'B. (?)—

á»ce qu'il parait—ma: description 'se trduvé' ¿be en" paríaite' 'harmonie, comme aisbi avec Ja'des- cription du genre. WALKEEk dit aussi «capite”: ver ticeque -et thorate antico: rufescentibus», ce. qui est par tino plus: fondé* que' «pallide' tesláceao, qu'il domme: comme étant*la* couleur pérérale: La grandeur de mes papillons est aussi en har- monie' avec" Tindication: de WALKER” et non aver celle «de-Mr. B.; ses individus paraisgént al été trás petits. Je posséde une'femelle: de“55'mi . lim: d'expansion. Quant :au reste, leg' descelpalods hs hs pas” en' contradiction. Jai aussi déciit' a

J'avais recu Jes chenílles sur nané' petite “branéhe' de Stenocalyx dasyblastus, dont je ne connéissais' pas encore le mom; Mr. B. .en a trouvé «sur 4 ou 5 autres «plantes. .

Dans la descripíion de la chenille, Mr? o de '6 soies blanches “situtes * sur ha corsblets i de :8. Quant au "reste il y a'pas “de diféren dans les ideux descriptions” de nu 'chenille; on, 88 moins selles sont -si minimes' quil ne aut pas" 3 peine d'en 'faire mention, parce: qu'ellés péuvent' provenir du «plas 0u' moins de détails “des “déscrip- tions; Mr. B. ne consacre que 254 móts“'á la 'sién- me, etyla -mienne «en contient 303: “Pour ce quí se rapporte e 'maniére de vivre, Mr.BErG s'étend ' beaucoup “plus que moi,* par la”raison que ojo Te. vais pas observé les -chenilles avant. de les voir»de Mr. 'BURMEISTER,'que 'je”les Tegus adú tes, et que F'ai'seulement publié quelques 'observations que m'avait communiquées 'Mr. TRIEBLNIG, préde- cesseur de “Mr. 'B. dans*le méme :emploi.

Mr. Bere fait quelques * “observations trés inté-

TOA

38

cription du seocon, etc., Accupent 319 anots dans 2 Article, et 407 dans celui de Mr. B. Ma des-

taillée, gar e ue la moitié de pette nitre partie, de CA ps ce quíil y a de moins sur a de vivre dans ¿mon «article, comparé

nos «celui de Mr. B., existe .en plus sur de «cocon Dans les deux descriptions, il.n'y a pas de goal rences assez importantes pour étre melevées, ne ento rpbablement gue des difíérences de sie. La despri de la nymphe occupe dans * les deux Artibles? tle méme £space, »et elle n'offre pas non plus de différences, *Ponr s qui ho E notices bibli ropas contenues ans Van et entre article, en ql ja a bi ul |

denx articles, ¿il sógalo

plus pad (du papillon) que j'ai taouvée étre plus grande que les as données par Mr. B. Deux individus (m..el L) existent a po nen en parfait .ótat, dans le Musée 7 nal

an £ocon an peu grossi, avec les ble pasad au qa 3.2 da chenille hors du .cocon

vue de dos -et de grandeur naturelle; 4.9 acom par. tie antérieure de la chenille vue de cóté -et un pen . entée; .5. 9 a tóte .et le premier asnean de la chenille, avec encore plus d'augmentation et vue de dos, tout cela colorié; 6, la nympbe

_— 379

naturelle; 10.0 da femelle «du papillon peu gros- sie et coloriée, et 11.2 le mále représenté de la méme maniére que celle-1á; Tun «et T'autre sont .en position volante. E ys

Sur la plancke de Mr. B. -on voit; 1.2 deux branches des plantes nourriciéres lesquelles?), mon coloriées, et “sur ¿celles-ci:"2.0" Je .«¿ocon Y une jeune chenille (colorié) et 3.0" an cocon mon ¿en- core achevé, «colorié. (o me puis pas juger «de es figures, comme je Vai dit plus 'hant, Ímais ¡je Jes cis exactes]; 4.2 -un cocon achevé avec “ne chenille 'adnite «ont la plas gránde partie 4u corps se trouve ten deliors-de ce cocon: Oe tóut ¡est +o- «lorié tet de grandeur naturélle.: Ge “eocon' “repré- senté »est:plts petit que ne 1'6taient les ' mieng set les fils spiranx, «noique 'bien” mentiónnés'«dañs la, description, manguent 'aux outs. La courbure du cocon «est plus taccentaée 'dans ma figure; il e ;

On trouve en outre sur sa -planche: 4.9 le con- tour au trait de la téte, vue de face, augmentée,

AAA

380"

non coloriée et ecématique; on me peut done pas la confronter avec mes figures; 5.2 la nymphe coloriée, vue de cdté et de grandeur raturelle, pa rat en 'harmonie <avec ma figure, quoique la poin- te terminalede la mienne soit plus obtuse, et 6,9 une ailesupérieure et une autre inférienre d'une femelle de ce papillon; les deux sont coloriées. ette figure me parait tres petite, 'ou bien est elle aussi diminuée? o bord externe de Vaile inférieu- re me semble, quant a la forme, mieux réussie que dans mes figures, mais le 'bord antérieur «de l'aile supérieure y €st moins exact, «tainsi que la

pointe de 1aile qui est plus aigie. M4 1 j la «cosilónr et creeo si «différente «de ceux «de mes figures, que 'je ¡outerais presgué, «aú ¡ soit bien da ge eepdoe.

premier abord, pace. Dans des aviennes, da «conleur «est pra iria

presque méconnaissable. 00; a dd.

Je erois que Pexécution Hitbographique est, dor- ns

des 'Pays:bas gue par des .artistes russes. Peut-Wtre : ales

les miens; on dirait- <ependant de. contraire en voyant nos «planehes, -car ¿la «mienne -est amieux

pecta Walk; quant á la confusion de -son extrait de baptéme, «ela nous donne une nouvelle preu-

ve que Mr. BerG avait parfaitement :raison “ors-

CórpbBA, Juillet 1878,

Une espéce nouvelle de Gtamase pl pan At $

' P. Auguste Conil.

dy 7 ES

Les Gamasides composent :(dans l'échelle des- cendante) la «cinquiéme famille ade ordre .des Acariens, et vivent sen parasites sur les oiseanx, chauves-souris, reptiles terrestres, : nammiféres,

mais surtout ,sur les insectes; »on .Jes woit xare- . ment immobiles et «fixés «sur da .méme «partie.du corps de l'animal .dont, ils :font -Jeur wictime, *car ile en párcourent continuellement toute .da suría- ee, et se proménent .«en tous sens, avec da «¿plus | grande facilité.. . a a

Jl y «en a qui 'habitent temporairement A terre, «dans les «eexcréments des bestiaux, . le fumier, les feuilles en .«décomposition, «etc., tandis que ,d:au tres se plaisent -dans les lieux -ombragés «et «humi- des; ¡ile sont «aussi «trés remuants «et courent sur le eol-et des plantes .avec beaucoup -de ,rapidité, ce qui rend leur «capture assez «difficile...

Quelques-uns peuvent pourtant ..8e fixer sur le corps des animaux au moyen «d'un pédicule; le genre Uropoda Lat. nous en offre :un exemple.

ARACHNIDES; ORDBE V, ACARIENS; FAMIL- LE 5, (Gamasides.

Diagnose aude la famille. Lc «céphalothorax se trouve complétement uni á J'abdomen. Le labre est rudimentaire. Les «palpes sont libres, filifor- mes et généralement composés de cinq articles

ac lt e se dl , da ña á LY >

e iros: ¡ARM Fira ' PS ln did ME Sa esa Ñ e A d PARAR pa ;

382 —'

ep de moins). Les mandibules sont mé- diocres, plus ou moins avancées, non denticulées et terminées en pointe 'ou en pinces didactyles. Les yeux sont invisibles. Le corps est aplati. Le bouclier abanque chez quelques-uns; d'autres en possedent un, qui quelquefois parait double; 'chez Maiz enfin un seul des sexes se trouve “en avoir. Les stigmates manquent. Lenrs organes ae mont pas encore été suffisamment étu- Les pieds sont propres á la course, et au nombre de huit pour des individus' adultes. Les attes son velues et de grandeur variable, mais, lo pj e Je Peor (Gamasus) á peu de «chose res, séÉgales dans cm e «espece; leur dernier stilo est terminé par Jdenx griffes, par une .ca- rroncule «wésiculiforme, par une membrane Jobée, :0u bien «encore «par deux «petits ecrocaoN et jne wentouse. ¡Les larves sont hexapodes.

La famille n'est composée, du moins á a con- naissance, que de dix genres, qui «sont: y Dog., trouvé «sur odian espi- ces d'

moss EA] Pieroptus parasite des chauves-souris; y poa sa Latr.. “qui se trouve sur les »insectes; Aainsi que Uropoda 'Latr:; Cares Latr., qui se rencontre sur les oiseaux; eric Clap. , Sur les mammiféres; de méme que

ros

sl Laela dl

£

Jejus Koch.; je ne sais guére sur quels ani- maux ont été trouvés ces trois derniers. (Dermaleichus

. est synonyme de Myocop-

tes Clap.). Le (Gamasus en particulier se reconnalt ' aux caractéres suivants: Extrémité [ou dernier «arti- clej des palpes assez petite. Pattes antérieures plus

5 0 com

“> quero».

383

longues que les suivantes. Exemples: «G. an- teus Dug. parasite de plusieurs a a vivent.en Amérique dans ¿le fumier; dorum L. qui se trouve «sur plusienre especies de hannetons .d"Europe; 1. marginatus Herm, :G. crassipes Herm., etc. _La somme de nos connaissances . Sur ces' ¡Acá riens est excessivement limitée; Touvrage de .Du- Gés ét célui de "WALOKENAER el (ERVAIS ont les sources principales dde nos .Connaisgances ¿ur ces parasites. Le premier de ces traváux ; E publié dans les <Ann. des Sc. Nal. 2 Série: et a póur titre «Recherches sur date Y Aca: tiens»; le secónd, intitulé «4H Insectes Aptérés», Tait y paa as : a colcian Bos yrages pa Suite 3 DEFON, . As JA A brairie éncyclopédique de RORET. 10 agas y, Un -nouveau ES Tut' creé mE cr ¿ce qui donná” maissánte áu rd ¡Ster Tes tasariens deis) tion a fait le yenré MHyp e UJARDIN fit publier, en 1849, «dans es ps rentas des séances de YAcadémie des "stiences» cla en 1850, ces des paid «des sciences nata: relles.> :

¿ -

“ejipida

- Descriplion de A honvelio espia

is

Pp res sont plus courtes que la ph et el «niére paire; Jes exemplaires que j'ai pu me ,pro- curer ont été trouvés sur une oe - de . + A corselet jaune et velu, assez pm ácid e

doba, Rep. Arg.), et que les naturels «du qe signent.sous ta dénomination vulgaire de <Guan-

Le mále a 0u.n 290 de Jongueur, et est, “me d'habitude, beaucoup plus petit qe fómell,

2

qui a 12.5 158, mesures prises depuis la ¿partie 'an- ra du rostre au bord posterigur de Tabdo-: ans sa plas grande “largeur, le corps du

iecle «donnáit 07 440 pour la mesure *tráns- versale gui «¿hez la seconde, $'est trouvés ttré de Qu,m 699,

- Notre ¡Gamasus a le corps ovoidal dans les deux :sexes, mais celui du mále se :rapproche da- vantage de la forme ovalaivo que -celui de la fe- melle; Puan et Pautre sont assez homalosomes. La «couleur Roinis pa le mále est jaunátre firant sur de «gris, teinte due probablement aux poils dont ¿l sest «convert .sur áoute sa Buríace; «on re- amerque «en plus sur dui ¡une grande taehe trans- verse jaune-clair qui, s:iétendant,sur presque toute la dargeur qu >COrps, ise drouve sitúée A peu de distance «de M'extrémité de

A «dde Vábdemen avec laque

lle «elle «est presque paralléle; cette táache «dont, de , xr dorme ne Jigne cqu m-

me dentelée «et assez irrégulicre A son'bord »oppo- sé; elle se trouve presque Úiviséb ¡en rties

eS ipointe 'I'nne deuxidme tathe Wédiane et Lun edo Toncé do y i, partant de la'premiére,8'étend lon jusqu'au roftre, et 4 son autre e cp ses . dordo latéraux limités par des tout- we qui lui donne une forme subelliptique. Deux autres taches de la méme teinte que la se- conde «et cernées par "la 'premiére, se voient á de A rar vers les extrómités latérales de cette

La dodo taólre médiane qui B'aflonge jusqu'an roétre, est cobalto par le tube di q de Tanimal et en . al us ou moins la form

est api et son sumen rogueux *

op corps 27 la femelle est glabre, páratt bipelté,

mais 2m "est que or q jaune clair dans ses ¡ppar- e.

ties éclairées, il prend une teinte gris -elair dans célles qui le sont moins, et gris foncé dans

«celles qui se trouvent dans l'ombre. Sur sa face dorsale et partant du labre, .une cuirasse recouvre la moitié du corps environ; cette cuirasse est écail- leuse, cardiacée ou plutót -subcordiforme, et sa pomte obtuse est tournée vers Je rostre et le ca- che «en partie; sa couleur est orange Clair et elle se trouve sinuée de lignes saillantes (ou cótes), disposées symétriquement, qui prennent une 'belle teinte orange éclatant, lorsqu'elles se'trouvent “bien exposées á da lumiére. TA Le second bouclier dorso-abdominal est deltoide

.

á angles arrondis 0u cordiforme, ayant la «pointe 0btuse et dirigée wers la partie «postérieure “du corps; sa couleur est orange -pále, et ses extrémi- tés sont d'un gris plus ou moins foncé; «une ttache médiane et symétrique, «de méme «couleur que des pointes du bouclier, 'a chacun ¿de'ses, «cótés laté- raux formé par trois festons que réunit une *cour- be pparalléle á la” pointe terminale «de 'Y écusson, dont cette tache occupe une +grande partie. . *' La cuirasse -0u -bouclier thoracique «a 0um '589 de long sur autant de large; la Jongueur de Tiécus- son Jdorso-abdominal «est .de 0%,m :368, et «a Jar- geur atteint On. 550. Les deux n'en font :réelle- ment qwiun, mais le «sillon transverse et assez Ué- primé, qui se trouve entre ses deux parties, paraít - complétement les diviser, et c'est pour «cela que _je des ai décrites séparément. . EE Comme je Tai dit plus haut, le corps du wmále est tres velu sur toute son .étendue dorsale; les poils se trouvent tous dirigés vers la partie ' pos: - térieure; quant.á sa face abdominale, elle est dé- nuée de poils et jaunátre. Celui de la 'femelle est glabre, jaune clair sur lune et P'autre de ses faces, cilié bilatéralement, et posséde nn long poil -bacillaire latéral entre chaque deuxiéme .et trol siéme paire de pattes. - - Le rostre du mále ne s'étend que snr une lon- gitude de 0%.m 169, et celui de da femelle arrive

A A A e dr

re que tous Ces

radiés guarnissent l'extrémité globulaire «de la Ta-

ce interne du bord de Vavancement du dabium. tte languette ou ligule (nom par lequel je la

désigné) arspergilliforme, n'est visible que par

transparence.

A la partie externe de la léóvre inférieure, au dessus «des grandes épines, nommées ici máchoi- res, se distinguent quatre poils sétiformes, assez Jongs et se dirigeant tous dans un sens différent; chacun d'eux,sc trouve inséré sur le labium á

*o"

387 l'aide d'une petite plaque tuberculeuse, «circulaipe

saillante.á la surface; ces, plaques sont symétri- |

quement situ De cos cotó de asancament AT le

étre un palpa abial pa dont Jinsertion «Qu base est difficile ce quíon ne Vapergoit que «par

cun «de ces s ales est pe pp an peu did poa yu Spiniformes, ¡POr :.

la tomale 4

Dolne dFameasus a des S Jes pa an pea este Jabre qe Ey ai rieure, qui est médiocre); elles «ont yoluminsuee terminées. ¿en. ¿didactyles, et, ¡ble d'un monyemenk, alternatif, ¿davant en arriére qu

V'une seffectue toujours ¿en :8en8,¿COntralre trairo o Pan 4 tre; Vers, de ¿milieu de. o daa <es pe 0

¿en..Autre, qne. permet d da partie aantérigure sens «contraixe des a des

longuenr de ..celles du pr ba 0] 6, e

celles dde la femelle mesurent. pa m187..,. BO > - Les deux palpes mandibulaires, :sond

tés externes des máchoires, ont "yn m914 de pe

gueur chez le anále, .et 07.2:239 chez la femelle; -

dans Yun :et l'autre sexe, les articles dont ¡ls com- -posés sont au mombre de ,cing; la longueur des qua- tre premiers est 4 peu pres égale et ils sont: da-

eryoides les deux ds [que SAVIGNY NOMME

DS

A huméral); plus -eylindroides de «roisióme

etde em s(aós és par] les noms' et oi e ignés parle mémesous 488 NOTOS de cubital e

de radial); enfin de dernier (digital. selon Ca manE sm), qui mía environ qu'un tiers de da longueur de «Tan «des «autres, est -oliwaire. Des: pattes ont-des “dimensions suivantes: la «premiére antérieure «du -mále :0=. =666 «de dongueur, | paire

Qu =587, et chez da tomelle: elle níteint 07156.

Nous voyons «donc que, chez '¿haque individuo, el quel que soit son sexe, E pattes sont de 'di-

ensions difiérentes, set paires aniérienre es, "postcicare sont Joel: pelear Joc plus Jongues q “ntermédirtres; qa «donner 4 ce 'Gamasus e mom ¿de

1 ost est iórinpode, set a chaque tarse locos escala per deux «crothets, entre lesquels se A ven assez grande. Les > pu es divers ¿er dont se sont trós

composent | : da hanche est courte, inirad et ttron- dl A la base sur laquelle se trouve A¡insettion

yo tarse don PE sont ¿gro

e dois faire ici que les mesnres des

mn ont été efoctades sans y da

ongueur des -«crochets, qui est de .0=.=056 chez le mále, et chez la femelle de 07 .=082,

La couleur des pattes et gris foncé; leurs par- ties transparentes sont orange. La distance qui existe entre les hanches de la derniére paire de pattes et le bord postérigeur de l'abdomen, est de 02,u 258 chez le mále, et Qu,= 478 chez la femelle.

A cid a di ed LEA Y ñ e. h ARE ES e A Ptas A ES (

389

Les mesures données sont les mémes chez stous les individus du méme sexe, ou «du moins «chez ceux que j'ai examinés.

J'aurais désiré pouvoir compléter «cette étude ' par la description des larves de ce Camasus;

il ana été impossible «de- -remplir c Astrea parce que je n'ai-encore pu m'en -procurer aucun «spé- cimen. Cependant, comme j'ai déja pens plu- sieurs larves -d'autresespéces, je ne id

d'en trouver aussi, «Van jour 4 lautre, «quelques- unes de mon Gamase; «dailleurs été arrive, avec Jui viendront des Bombas bom peri io O larves es reo 440

$ 15 2 e E

y

RÉCAPITULATIOR DES PRINCIPALES MESURES aorta

due * Mende

" Longueur totale .. Oma790fa.158 Largeur totale JO. 44010. 699 Cuirasse, partie antérieure (longueur) AO. 589 i i argeur) O. 389

id + partiepostérieure - y boda r) 4 ¿--.¿40.!:868

d ¿id id Qargenr) : 0. 550 ski ongueur) . 16910. -1249 argeu ). 12510. 184 Mandibules on et 10. “12610. 187 Palpes mandibulaires Pl cm in 0. 214/0.- 239 id he! (q ur) hee S . Ae “a a attes, re pea eur e 722/0. :91 P E na gu . JO. SAO... 718

-. a 4 « ae ). E Le e

dd" die des ii tn . 64310. 838 Censiai “ongueur) - 10. . 05610. - -082

A

SAA A PO E E

A Ñ E A h qa Ly “2 e “> A 3 > ¿e ; a " PA $ ,

'servé et trés

DESCRIPTION

de delo aróailos <opicth di de Lépidoptéres Hétéroosóres appartenant á la famille des Lithosides, , .

Ñ dd Par Mr. P. C. T. Snellen. pi ;

Pt

eS Je ¡P2oF. «Dz. +4. WaYENBERO m'ayant envoyé á diverses reprises spidoptéres

A:

«quelques provenant de la République Argentine, ¿e ne «Crois

pas ¡pouvoir montrer d'une meilleure maniére que br ses bontés, quien publiant da descrip- on. des deux, velles

OY «puivantes. ..Elles rtiennent ¡toutes les deux ¿á da famille des A «qu ¿a Er $0 écisée par Mr. Her- 'ER dans 1 wolume gto 0 Beard. der or Bilmett.. son Buroga e dans 6es lándische Schmetterlinge. OS

"Genre vou: Ml. $. Byst E. vi. p. 99

Weyenberghii m. no E Ln. m ns sans antennes, ps E fort bien con- 27mm

frais. , qui sont trés-courts, de front, le y tex, le thorax -et toute la surface supérieure des ailes sont d'un jaune d'ocre foncé qui «est d'une nuance assez vive et un peu oran mais 'terne. Comme des écailles *sont fort petites »et clair-se- mées, les ailes sont un peu transparentes, tout-á- fait comme chez 1 Eudule biseriata Herr. Sch., t. f. 441. Ce n'est que sur Jes oO et vers le limbe antérieur des a” ailes que la vesti- tu re est un peu plus épaisse. On ne voit aucun dessin. La frange est (ort courte et concolore. Le dessous des premiéres ailes est revéte d'écail-

SA RR A e A E FE

e E o FO s a 4 TAS ATAN IA es fe + Fa , PRAEA ; y 3 eS , 3 E 3

, y .

A . de. Ñ +

e e

les d'un brun sale jusqu' aux trois «quarts de .sa longueur. Le reste, ainsi qu'une :raie fine qui di- vise da cellule 1> dans toute sa Jongueur, sont du méme jaune «'ocre ifoncé et orangé qui colore le dessus. La couleur brune du dessous :se voit au travers vors du jawne du dessus et de ternit «une ma niére fort appréciable.

Le dessous des secondes .ailes est sali wers le bord antérieur eye r de méme brun - «qui:s' sarréte-au bord aantérieur de la cellulediscoid seticmt Tapex de laile. Le reste :est comme en o

Patbes Jongues, fines, tltéses, revétues «dl es

Mr. Je ne pi pas. da Pulchricolora Haba, Jon 253, ni da Lobula Húbn., Zutr. 299, que Mr. H.$. téunit-Á la Biseriata, Quant A celle-ci, je de ré-, pla bre esí absolument congénére avec da Wey-

Ceite espéce-a óté trouvée á Cordova. Geure pS u. s. PA a wL p. 100

H. calochroma mm. nov. e

Trois bons máles de 19,20 nam

Le bas des palpes (cti 1 et 2) est d'an rou- ge-vermillon foncé, le 3idme article, la áé6te et les antennes sont gris-foncé, le collier et le devant du dos d'un rouge-brigue, les épanlettes gris-foncé

. He 809 de

ainsi que le reste du dos. as a cependant une étroite bordure rouge.

Les premiéres ailes avec la frange sont gris-fon- avec une étoite .Liture d'un jaame «Hotre sur le bord intérieur qui s'arréte justement á Vendroit commence da frange. Cette liture jaune 6'élar-

git un peu vers rage anal «et remplit alors com rr da celllule 1%.

«Secondes ailes d'un ph rouge-vermillon foncé, un peu cramoisi, avec une large -bordure du né-

> griefoncé qui colore les premiéres .ailes. Cette n dedens, s'arsincit vers Vangle

it. dessous «est semblable . au idessus; seu de aro antérieuriest «gris 'jasquiá e ceñolo dis 0) 0

ca er assez. Er eri «cine ao edo e So Hs sos! soñt e o . <t poli Lan rougeernón don

Les antennes' cos le une <iliation Jort-courie Pour da mervulation; je wenvoie d ad de LApidopiérologne allemand. -- tte mouvelle espice « probablement beaucoup d'affinité avec la Lithosia Boisduval, Icones . du Ánimal p. 518, pl. 88, 4.6 , de l'Amérique Egg pc et vient se placer tout A cóté d'elle. ERBICH-SOHAEFFER ne citant pas cette espé- ce, Jen conclus qu'elle lui était inconnue .ennatu- re, ainsi qu'Aá moi-méme. - “Cette espéce, ainsi que celle qui précede, .est assez commune á Cordova.

Rotterdam Sept. 1877.

LN a a qe > det > «a A e

Documentos oficiales

Número 77. MINISTERIO DE JusTICIA Cuuro E INSTRUCCION PúbLica DE-La RePG- BLICA ÁRGENTINA.

Buenos ¡Aires, pao 3-de 1876. $B. 296. |

A if

Al Sr. Rector «de la ¡Universidad de Córdoba.

Remito á V., en. a legalizada, el pa pz pedido hoy, nombrando catedrático de Física, : ra la Facultad de Ciencias Exactas de esa * E versidad, al Dr. D. Oscar Doering.

Facultad, «en “la persuacion «de que fácilmente pueden ser desempeñadas ahora por «un solo ¿pro- fesor, haciendo así una economía “tan necesaria

en «estas circunstancias. , Dios guarde á V. a O. LEGUIZAMON.

Ñ Número 78, DEPARTAMENTO

DE. InsTRUCCION PÚBLICA. -Buenos Aires, Mayo 3 de 1876.

Estando vacante la Cátedra de Física de Ja .Fa-

Wii

cultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Córdoba, el Presidente de la República—

DECRETA:

Artículo 1.2 Nómbrase Profesor para dicha Cátedra al Dr. D. Oscar Doering, actual Catedrá- tico de Matemáticas Teóricas de la misma Facnl- tad.

Art. 2.2 La Cátedra de Matemáticas Teóricas

ueda refundida en la de Matemáticas Aplicadas,

cargo del 'Dr. D. nricia Latzina, sin “aumen- to de remuneración. 4220

Art. 3,9 Coma im ye dése al

Ds 2 Naciona

nd AVELLANEDA. : OS

40, LOUIZA MON. di pr IRA

Es copia— : | C. Doncel, E S.

Córdoba, 10 de Setiembre de EA | Al Emo. Señor Ministro de Justicia, Culto Ins- truccion Pública.

Buenos Aires.

En el interes de ensanchar las relaciones de la Academia de Ciencias Exactas, promoviendo á la vez la importante cooperaccion de ilustracio- nes reconocidas en favor de los objetos de este instituto, se ha acordado proponer al Gobierno, en calidad de miembro honorario, al Dr. D. German B r, Director del Museo público provincial de Buenos. Aires, y de miembros corresponsales

ig

á los señores siguientes: Dr. D. Máximo Siewert

director del Colegio Agronómico «de Salta; Dr.

A A ? e eras de Ciencias en el Dr

egio Nacional de Concepcion del Urugua:

D. Alfredo Stelzner, Catedrático: o la Acadom >

de Ao en Freiberg, Alemania; Dr, D. A. o Catedrático de la. Academia Politécnica en

de Capillas ID. H. .Avé Lallemant, Ingeniero de

Minas en San Luis; Dr. D. Pelegrim Strobel, Ca-

ae de la Universidad de Parma (Italia); Dr

A. Philippi, «Catedrático de la Universi-

d de Santiago de ¿Cil Dr. De Grisebach,

dl A ánimo alo de la “Academia para da designacion ex- e diia,

presa: A Al dar este paro, Ta da iniciada

foi al Sr. Ministro. Dios guarde á Y. E. : MANUEL LUOEBO. Es copia. A SR S J. Diaz Rodriguez.

Becretario interino. á

Pan A PA

ib

Nota propositiva. MINISTERIO DE JusTiCIA CuLro

Púbnuica dE “La Repú- BLICA INA.,

.. B.N.9 499, | Buenos Aires, Setiembre 26 de 1876. Al Sr. Rector de la Universidad de Córdoba,

En'de nota de V., techa 10 del «corriente, huh recaido la solucion po para su pen simio y

Á conti '«Buenos ¡Atres, lema 26 De 2ON 3876. part

tese que «el Gobierno Sr da e un entocibaio

Saloda á y. atentamente. y iS O. LEGUIZAMON.

he>

MinisTERIO DE Justicia,

INSTRUCCION

PúbBLiCA DE LA REPÚ- BLICA INA.

Buenos Aires, Octubre 14 de 1876.

Al Sr. Rector de la Universidad Nacional de Cór- doba, Dr. D. Manuel Lucero.

A consecuencia de su importante comunicacion

39

de 16 de Setiembre último, el Sr. Presiden- te de la República ha expedido el decreto de .es- ta fecha, que en copia le adjunto para su cono- cimiento y ejecucion debida.

La definitiva incorporacion de la Academia «de Ciencias á esa Universidad, en su «carácter «de Facultad, es un acontecimiento importante «que, estoy seguro, tendra su repercusion “en el .extran- gero, por el hecho de haberse afiliado dignamen- te á un instituto” universitario, tan antiguo como conocido, «un cuerpo completo de profesores «de ciencias, salidos de las mas célebres universidad

e Alemania. ] AS

La Academia, como cuerpo. científico, y, litera- rio, carecia de una existencia «segura, y. de una mision «definida—lLa ley de su creacion no habia sido siquiera dictada. a - Una enseñanza :sin pan y «algunas «excursiones anuales, que tampoco »obedecian -iá “un «sistema, hacian de aquella institucion «am «ser exótico, sin arraigo en la tierra, y con «poca «aptitud ¡para «de- jar sobre ella :sus frutos. Hasta «el año anterior huian los «alumnos de las «enseñanzas «de los sa- bios, no por que ellas fuesen ménos atrayentes que hoy, sino porque no habia «mas “allá: sel hori- zonte de una profesion -útil; y nadie, dado muestro estado social, se «dedica al estudio «le las ciencias naturales de una manera puramente especulativa.

La Academia carecia, ademas, hasta de Tacul- tades propias para conferir un título «científico 4 los alumnos que tuviesen amor á sus investigaciones.

n tan anormal estado, existia, sin embargo, - una institucion llamada Academia al lado de una Universidad, no habiendo entre ellas vínculo al- guno, hecho solo útil para levantar rivalidades de escuela, ó competencias de otro órden mas per- judicial. ; ES E

Lo natural era que la Academia dependiese de la Universidad, y fuese su Facultad de Ciencias,

TAREA

398

como tuvo este Ministerio «el honor de hacérselo conocer á Ud. el año pasado, y como al fin el lustre Claustro acaba de practicarlo con exelente buen sentido y claridad de miras. |

La Universidad de Córdoba podrá así funcionar dignamente para Jo futuro con dos Facultades ac- tivas, la de Jurisprudencia, y la de Ciencias Ma- temáticas “y Físicas, ensanchando su esfera de ac- cion, y respondiendo con esas enseñanzas «al ma- yor número de manifestaciones de la vida moderna.

fesores Áá proyectar cuanto ántes, bajo “su inme-

7]

enseñanza, gedieran necesitar mas urgentemente. iria un deber de justicia, si al termi-

Dios guarde 4 V. 3 O. LEGUIZAMON. J. Diaz Rodriguez.

Secretario General.

Es copia—

a E DA

mn mer "a

A e,

DEPARTAMENTO

InsTrRUCCION PúBLica. Buenos Aires, Octubre 14 de 1876.

Funcionando actualmente con re caridad ' da Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, 'me- diante la dotacion de Cátedras 'hecha por el H. Congreso, el desempeño de las mismas por pro- fesores idóneos, y la concurrencia de «un ronsi- derable número de alumnos á los diversos Cursos | científicos; y considerando: :

AL. 2 Que da Academia de “Ciencidis carece has-

pas «lar uná direccion profesional. y práctica á dios que “en ella se hacen. . 1D. PERS gón anto 108 hrs de la: referida

d aniversitari

ue en el ldcte de facilitar esta ae de ES? bierno «colocó á. dos pi de :la SE por decreto de 1.9 «dde Julio del año - próximo pasado, bajo la. direccion del Rector de

E Universidad de Córdoba, medida ¡que ha dado los mejores resultados, tanto en lo re tivo al ré- gimen interno, como al desarrollo de da a za Nr i da i se e sl: qe

= ue en mér e estos preceden indicaciones especiales «el Gobierno, a hbstre Claustro de la Universidad de Córdoba resolvió últimamente declarar miembros de la Universidad á los profesores de Ciencias, acordándoles los »nis- mos honores, derechos, y prerogativas de que go- zan sus propios graduados.

5.0-—Que tan acertada resolucion no puede ménos que contribuir á dar mayor realce á los

ic BN

A acreditados estudios que se hacen :en -la mas san- tigua de nuestras universidades.

Por estas consideraciones, y miéntras no sea dictada por el H. Congreso la Constitucion defi- nitiva de la Universidad Nacional de Córdoba, dotándola de todas las Facultades que debe te-

1 Presidente de la República— DECRETA:

“Artículo 1.2 Apruébase la cidcid del Jlus- tre Claustro de da Universidad Nacional de 'Cór- doba, «por gon cual acuerda dos «nismos títulos preeminencias, derechos, y deberes de dos demas > re oras á los pen id de Matemáticas, Fí-

uímica, Mineralogía, que forman

deci c 4 8 * sl e ye “Art. 2.2—Bajo la doncia del pts 1

Universidad, Jos bora, de «Ciencias á organizar brevemente la Facu ltad « ion. Físicas de la Universidad de

Lujo da indicacion de los profesores respectivos,

pro se encargue á Europa el material científico que les fuese indispensable, y con cargo de rendir

. Cuenta.

e

401

Art —Comuní Horioiro ed quese, publíquese, y dése al

AVELLANEDA. O. LEGUIZANON. Es copia. C. Doncel. Es copia. | J. Diaz Rodriguez.

Secretario General. .«.] MINISTERIO DE JUSTICIA ae CuLTo É INSTRUCCION | ;

PÚBLICA DE La ReEPÚ- BLICA ARGENTINA.

Buenos Aires, Octubre 5 de 1876. B, 524. Era, 4 j

Al Sr. Director dela .Academia de Ciencias Exac- tas de Córdoba.

Cad á V. para los fines consiguientes que, por decreto de esta fecha -se ha nombrado á D.

Federico :Schulz, Preparador del Museo edi de esa Facultad.

Dios guarde á V.

«0. LEGUIZAMON.

Análisis químico

DE ALGUNAS “MONEDAS DE PLATA, «orrientes en la República Argentina,

[De un informo al Banco Nacional, per el Dr, D. AnpoLnro DorrIXG)

1. CUATRO BOLIVIANO. (1830) Anverso: Figura y: «Libre por la constitucion.» Reverso; Arbol. ns Boliviana l. J. 1830- 4 rls.> :

Peso tutal de la moneda; 13, 3055 «grm. e Plata=66,0177 pS Oro= 0,0055 Pp

U. CUATRO BOLIVIANO. (1830)

Lo mismo que el anterior, pero la figura del ár- bol mas gruesamente acuñada.

Peso total: 13,2585 grm.

Ley: Plata=65.9026 p Oro= 0,0178 p JII. CUATRO BOLIVIANO. (1856) Anverso: «Libre por laconstitucion.» Reverso: «Re- pública Boliviana, V. Paz. 1856. 4 $. P.>» Peso total: 13,3620 grm.

Ley: Plata=66,4120 pS. Oro= 0,0059 p

a PAN

IV. CUATRO BOLIVIANO. (1859)

Anverso: «Bolivar. Libre por la Constitucion.» Reverso: Arbol. «República Boliviana. 4 S. 1859.

Peso total: 13,9265 grm. Ley: Plata=66,4072 pS. Y. UN BULIVIANO. (1863)

Anverso: Figura. «Libre por la constitucion.» Reverso: Arbol. «República ECON 1863. F. 10 Dr. 20 gr.»

Peso total: 20,1470 grm. Ley: Plata=90,0970 p $. Oro = 0,0061 pS. 15 >” 4? ds 7 VI. UN BOLIVIANO. (1865). MELGAREJO. Anverso: Figura. «Al pacificador de Bolivia. E. Po

Reverso: «En 1865. Gratitud del o potosino al valor del ¿eneral Melgarejo, ma NS 200 pr)».

Peso total: 19 5895 grmin.

Ley: Plata 6.2112 pS Oro= 0,100 pS.

VII. UN BOLIVIANO. 1870) Anverso: Escudo con 11 estrellas. «República de iio Dore «¿La union hace la fuerza. E. R. 1870. Un boliviano, 25 grs. 9 ds. fino.» Peso fotal=24,8685 grm.

Ley: Plata=89,6849 p Oro= 0,0629 p

404

VI. Peso FUERTE CHILENO. (1868).

Anverso: Condor. «Por la razon ó la fuerza. 1868.» Reverso: Escudo. «República de Chile. Un peso.»

Peso total=24,8475 grm.

Ley: Plata=89,7594 pS. Oro= 0,1683 pS. IX. Un soL PERUANO. (1871). grid ja Figura. «Firme y feliz por la urion. Un gol. avería: Escudo. OS Peruana. Lima. 8 decim. fino. Y. J. Peso total=24,9585 grmm. Ley: Plata=89,5529 p Oro= 0,0012 p

Córdoba, 1875.

Valor de la moneda El Melgarejo» Núm. 162.

LABORATORIO QUÍMICO DE LA «ACADEMIA NACIONAL DE CIEN- cias ExAcTAs».

. Córdoba, Julio 28 de 1876. a

Al Sr. Ministro de Hacienda, Justicia, Culto, etc., dela provincia de Córdoba, D. Saturnino D. Fw nes.

Por el Sr. Catedrático de Mineralogía de esta Academia, Dr. D. Luis Brackebusch, se han en- ." tregado á ,este departamento dos piezas del nn- merario conocido bajo el nombre de «Melgarejo», que habia mandado S. S. al gabinete de mine- ralogía solicitando una determinacion de su con- tenido y ley.

Estando muy ocupado en la ejecucion de tra- bajos científicos, me resolví á remitir á S. $. la análisis hecha el año ppdo. de un «Melgarejo» que, entre Otras monedas, me mandó el Gerente de la sucursal del Banco Nacional, Sr. D. Cleto del Campillo, pidiendo una análisis de dichas mo- nedas; y el resultado, en aquella ocasion, fué el encontrarse urgente la revision de las monedas circulantes en esta República, revision que fué, en consecuencia, indicada por el Sr. Presidente del Banco Nacional, Sr. Anchorena, en su Infor- me anual de 1875.

Despues, «sorprendido por algunas supuestas análisis de «<Melgarejos», que no ha mucho se pu-

406

blicaron en los diarios de la prensa argentina, y, aun mas,Spor la resolucion del Gobierno de la provincia de Tucuman, fijando el tipo del «Mel- garejo» en CINCO REAL£S BOLIVIANOS, m8 he de- cidido á someter nuevamente el «Melgarejo» alu- dido, á una determinacion exacta de su conteni- do de plata; y tengo el honor de adjuntar á S. S. los datos siguientes: La nueva delerminacion ha sido hecha sobre las dos piezas remitidas: I. «Melgarejo» de 1865. Del Banco Nacional. Peso total de la pieza: 19,5895 grm. Ley: plata, 66,2112 p 2; Oro—0,1007, p.3. 11. «Melgarejo» «de 1865. Del Departamento de acienda. Peso total: 19,7575 grm. per plata, 66,7408 pS. «Melgarejo» de 1865. Del Departamento de Hacienda. Peso total: 19, 7580 grm. Ley: plata, -66,4032 p E- 1 Ei Calculado el contenido total de plata de cada una de estas tres piezas, respecto al peso y ley

—y del peso boliviano de 18653 (tomando da base supuesta: el primero de 2% gramos; el segundo de 20 gramos; cada uno de la mezcla legal de 9/10, ó sean, 900 milésimos fino), resultan Jos siguientes valores:

I. corresponde á 573 cent. fts., 6 72 cent. bls. 11. « á 58 < « 673 « « 11. « á DB « « 6 725/6 « « ó sea, el valor medio proporcional de 58 centavos bolivianos fuertes, Ó 73 centáfjos bolivianos ordi-

nariog.

Este resultado corresponde al mismo tiempo, perfectamente, á los resultados prácticos que 0b- tuvo, hace poco, una casa de comercio en Córdo ba, despues de haber mandado las piezas de «Mel

e

407

garejo», adquiridas en esta Provincia por el valor de 5 rls., á una casa de acuñiacion «+Hh Europa. De las tres piezas analizadas, la primera tiene bastantes señales de desgastacion, por causa de la circulacion. En la segunda y tercera, estas seña- les son ménos visibles, y no se puede afirmar con seguridad si los 3—4 décimos que faltan «de su peso legal de 20 gramos con la mezcla Z, han sido una falta constante de la moneda, ó han de- saparecido per la desgastacion, como sucede :en todas las monedas corrientes. Considerando esta circunstancia, y, ademas, su contenido de oro, á ve- ces demasiado alto, como en casi toda la plata boli- viana, y él que todavía no se ha tomado en el culo (y, sin embargo, tiene 8u walor completo, cuando se utiliza esta anoneda .para Jas ligas .con Oro), resulta un valor real aun mas alto que. las cifras expresadas en centavos, y corresponde, mas Ó ménos, al valor que actualmente tiene en Boli- via: 6 rls. bls. ] ar «El descrédito de esta moneda ha. resultado principalmente por las circunstancias «de su .intro- ducción en la «esfera -del cambio. :Si no estoy “mal instruido, el General Melgarejo “tuvo »el dere- cho de introducir en «Bolivia «estas monedas en Jugar de das piezas del werdadero boliviano, -6 sea, del valor correspondiente á éste, con el cual el «Melgarejo» tiene un peso total igual. “Pero, aniéntras el verdadero boliviano tiene Ja mezcla 37 es deci: 900 milésimos, .el «Melgarejo» ha te- nido la liga de 2/3, ó sea solamente 666 milési- mos, cifra que ha sido puesta de relieve sobre una de las caras la moneda, conservando así el introductor, por este hecho, cierta especie de honradez en este negocio. “Pero, como mo podia conservar para siempre el valor -de un boliviano, como se habia decretado ya en Bolivia, «ella cor- rió la misma suerte que al fin les toca á todos

e

408

los negocios que no se fundan en un principio justo: el resultado fué, que el descrédito sobrevi- niente tomó proporciones mayores que las que habia merecido; así el curso del «Melgarejo» en las provincias limítrofes de Bolivia, cambió entre” el valor de solo 4 ¿—5 reales-

ice tambien que hay muchas piezas falsifi- cadas; pero hasta ahora no he podido encontrar tales piezas.

Adjunto á esta nota la pieza original, 'bien *con- servada, de la cual se ha tomado el material del análisis núm. 3, y pido á S. 5. se «sirva :con- servarla como una pieza normal para la compa- racion con otras falsas que pueden -»ofrecerse, y como un d»cumento que puede probar ¿4 cada instante la exactitud de mis «datos “analíticos. Ruego, pues, al Sr. Ministro, que, :en casos como el presente, se sirva mandarla 'solamente per- sonas de suficiente reputacion :en la materia ana- lítica, "porque no conviene á los miembros de es- ta Academia, perder su tiempo «con el rechazo de objetos Ó resultades ofrecidos frecuentemen- ie por la ignorancia, y luego en Jos ejercicios y ensayos estilíticos de la misma. :

Respecto á las demas monedas circulantes en esta Provincia, me permito llamar la atencion de S. S. sobre los datos correspondientes, acerca de las monedas de esta República, que publicaré mas tarde en el Boletin de la Academia de Ciencias Exactas, rectificando al mismo tiempo algunos de los datos propagados por varios examinadores químicos, que debieran mas bien hacerse útiles en la esfe- ra de su competencia facultativa, de un carácter diverso, que confundir con sus ensayos superficia- les el órden monetario.

Con tal mutivo tengo el honor de ofrecer al Sr. Ministro las seguridades de mi aprecio.

Dios guarde á S. $. Dr. Adolfo Dóring.

409

MINISTERIO DE JusTICIA CuLto É InsTRUCCION PúbLiCA DL La REPÚ- BLICA ARGENTINA.

Buenos Aires, Junio 10 de 1876. B. Núm 355.

Al Señor Rector de la Universidad de Córdoba.

La Sociedad Científica Argentina ha remitido al Gobierno la Memoria que adjunto, titulada «Hierro Oligisto de la Provincia de San Luis», y rape á dicha Sociedad por el Profesor D..

iguel Puiggari.

e acuerdo con la nota del Sr. Presidente de dicha Sociedad, que tambien acompaño, encargo á Vd. recomiende al Profesor «de Química de la - - Facultad de Ciencias el estudio del referido mi- neral, remitiendo á este Ministerio .el informe res- pectivo, y publicándolo en el Boletin de la Aca-

emia-

Este Ministerio ha pedido una muestra del mi- neral indicado, para remitirlo á Yd.; pero, sin embargo, espera que Vd. hará por su “parte dili- gencias, á fin de conseguir un ejemplar de dicho mineral.

Dios guarde á Vd. O. LEGUIZAMON.

Copla.

HIERRO OLIGISTO

De la Provincia de San Luis,

El hermoso ejemplar de hierro oligísto que acompa- ño con la presente nota, Ue que figure en el Mnseo de la «Sociedad Cientifica Árgentina», me fué mandado de San Luis para analizar, junto con otros minerales de que omito dar cuenta en este momento; siendo las indicaciones que se referian al primero, las .siguientes:

«La masa grande de las piedras, que tiene un qeda mas oscuro, y que es casi puro metal, pertenece 4 u

ra: está en manto, y toda la roca tiene la misma forma- cion del pedazo que le mando: es una masa inmensa de melal....cooonreroo o ss E pr esplotar con facilidad, ues ; dende el Morro 200 irse por caminos carreteros, y en sus alrededores hay psi agua y poblacion».

El análisis de la muestra á que me clas ha d lugar ú las siguientes aerrációnas.

Es de color gris oscuro, de aspecto metálico, de cor- te granugiento, intercalado de pantóS blancos que cons- ni > la ganga del mineral.

as, esta ganga se presenta mas voluminosa en ds espacios, incrustada de a ro masas ooliticas de hematites y de laminitas micácea

por la pulverizacion un polvo pardo castaño

ES rayado por el cuarzo, y produce chispas con el es Ejerce po Aoc débil sobre la aguja imantada, pe- ro no esti o de po polar

Su peso inpacióso es

Su composicion sobre 100 po es la siguiente:

ULICO TOPPOO ¿cisnes 63,50 e OUIdO VOM cs e 22,00 60,9 de hierro. 2 RA 4,57

A A 2,20

Oxido mangánico

Acido silícico............ 3,67 ido titánico............ ¿ Vestigios de azufre, fós- foro y pérdida......... 100,00

do o mier. o sado. se bb es todo hasta

El liquido aa ee extendió «en el agua hasta formar el vulúmen de 20,

«estos se tomaron 100.0, .en los que fué «dosado «el Elan, la alumina, el manganeso, y “la magnesia, ¡por Jos métodos comunes

En otros 100.0 busqué el ácido sulfúrico por «el clo- ruro arica: y en «otros 100.0 el ácido fosfórico «con -el

olibdato amónico; pero siendo tan insignificantes los ceo itados «obtenidos, expreso “solo como vestigios la cantidad de azufre y de fósforo existente en el mineral.

Con otros 50.ee, que representan un gramo de «mine- ral, dosé el taa E rio stado de -protóxido por

medio del bi-cromato deduciendo el resultado de la proporcion. del del peróxido 4nte ánte :

Por lo qu residuo insolullle en a ácido -clor- hidrico vs Me de calcinó y pesó. Disgregóse luego por medio del bi-sulfato potásico en crisol «de platino, y so- bre el residuo se dosó la sílice y el Se titánico «di- rectamente, y por diferencia 00 alúm

Observaré ahora que 60, 9 p.S m9 PEA etal puro, unido á los otros datos que se desprenden del análisis, colocan al mineral que me ocupa entre los mas preciosos para la esplotacion del hierro en alta escala.

Debe suponerse, ademas, que la formacion sea muy extensa, pues nunca se presenta aislado ó en espacios muy limitados bajo la forma y composicion que lo ca- racterizan

g mas afirma en esta suposicion la existencia, en Catamarca, ns otro mineral de hierro que ha sido ya analizado y dado á-conocer por mi colega y amigo,

412

pad gr (1, ma si bien es inferior en calidad al de San él bastante analogía de composicion,

cl pus pas il minerales titaniferos. Si consideramos, por otra mi las condiciones geoló - erra de San Luis con la Provincia de Catamarca, creo que dicha suposición :ad-

quiere el carácter de probabilidad.

En , la Sierra de San Luis se continua con la

e las «ocho ó diez distribuciones por cada lado de le Cordillera de los Andes,-en la parte media occidental

atamarca ; y éste, segun las indicaciones e bodino 5d por el Sr. Kyle, debeser el ¡punto donde existe el mineral de hierro que ha dado 4 conocer. i a relacion ia que' ea entre

dos citados puntos, sica aventurado existen- cia ten ellos de grandes masas de erro puedo sor tal is, que A

sea una de Jas mas ad pr a naturaleza res pecto á esa importante materia pri geognósticas del terreno "vienen tam- bien en apoyo de la ¿dea emitida. Los expresados son todos terrenos de cristalizacion, y abundan en ellosdos minerales ferruginosos, vomo la pirita de hierro, la pirita cu vr ree, one Sy e. he Po pao y «on dis- . Y no es de a otro dato

ame poe oimiiicilo Sor por Ao Ps tentes que me dicho terreno, pero que el kragecto indicado es ion donde crece y se deserrolla el e

bracho y ella o, a. que solo se encuentran e terrenos Muy no o serán, talvez, mr vegetales los puntos de mira

s. guien en lo futuro para catear las minas del precio- metal que deba surtir 4 las necesidades industriales 4 la República? Firmado. M. Puiggart.

(1) Véanse Anal. de la Soc, Cient. Arg. 1. p. 34. fo

== Buenos Aires, Abril 11 de 1876.

A. 5. a el Señor Ministro del Pa, Dr. D. Simon de Iriondo.

Cumpliendo una resolucion de la Sociedad Cientifica Ar- gentina, me cabe el placer de llevar al conociminnto de V. E. la Memoria titulada: —«Hierro ¡Dligisto de da Provincia de San Luis,» Ena. por el ueno peola esor D. Mi- guel Pui ¡ggar

, que importan para la República unk verdadera 6 inagotable du te de riqueza Como el onorable Congreso de la Nacion se ha ocupado +es ecialmente de esta mE rosa loci

rior, y con el se, 5 de profesores d e dos: ala

ci onales cree esta iedad que mo dlevarse ¿4 «cabo

ilmente una anvestigacion para «constatar la existencia

pe las grandes masas de. hiergo, de mm. habla de. Memo- “e S

—Reenal aa Cuestion de tanta ám viamcia,; emudnie- mos quizás és a ¡saber que la República. Argentino e 41nO de los ¡paises Sra plain por la naturaleza respecto á paca, pros MD airis tii Por estas Pa co, se ¿ha cm “convpniente poner en conocimiento de V. E. la MM al hier To de

Dejando asi cumplida una pa EP, -de da ociedad que tengo el honor de presidir, salado de *. E, con la mayor consideración.

GuiuermMo WWaITE, 1.P: Estanislao C. Zeballos, Secretario,

414

DEPARTAMENTO DE ÍNGE- NIEROS CiviLeES, Repú- BLICA ARGENTINA. A " Buenos Aires, Mayo 5 de 1876.

- Acúsese 059500, y pase al Departamento de Ingenieros ú sus elec .

IRIONDO.

Núm, 124, Buenos Aires, Mayo 23 de 1877. ÁS. E. el Señor Ministro del Interior, Dr, D.. Simon

yá. ABOD. -

Mr e rd este artamento de "medios indispen- para las ¡nv y estudios mocesarios «que “si la «suposicion

E E Pe ES es pri Sub adn

“Dios a á V. E. ¿El Director General. GuiLLerRMO WhrreE.

Justo R. Dillm. Secretario.

Buenos Aires, Mayo 26 de 1878.

ase :al Ministerio de Instruccion Pública para que se sirva pr des y estudios que aconseja el Departamer to de pa

ÍRIONDO.

E. MINISTERIO DE INSTRUCCION Púnuica. Buenos A dera 10 de 1876. Pad con la nota aco e «da Uni- Dl de Córdoba, pidiéndose al Minietiio “del a nor una muestra del mineral á que se refiere la Me- moria «el ye omega Señor eo e os

Lasoatle e

ACADEMIA NACIONAL * DE Ciencias Exac- TAS. LABORATORIO * “QUIMICO |

07

fet ulidY 10 de 1876. A $8. E. dr. Ministro del Iterior, Dr. D.Simon 1 de Iriondo. - 400 él

Tengo el honor de elevar á manos sde y. E sl informe sobre Jos minerales de hierro de ps Sierra

de $S.. e-se ane ha «pedido por-el Sr. Rec- a pp], ¡ly <o complimiento de “una

tor de esta órden del Superior Gobierno Nacional. - ¿5 di No habiéndoseme emitido una accua del mi-

ue en su último viaje ha visitado los alrededores e Santa Bárbara, y todos los demas distritos me-

talíferos de da Sierra de S. Luis, se encuentran,

con frecuencia tales minerales de hierro, en «ma-

ÓN

416

a ...poqucio esparcidas en las rocas metamór- oc A sierra, lo mismo que en los de e Preralas 1. re Córdoba, Catamarca etc.

A mas de muestras ape hierro magnético, hierro espático, eetc., el Dr. Brackebusch ha traido, para las <olecciones del museo mineralógico, tambien unas de verdadero hierfo oligista, 0 y

composicion:

na de hierro=88,09 pE. . « aluminio ma Acido titánico => e OS j =. 186 h

20090 |

ppt ra a importancia tan NS pudiera dledaciooo «delinforme indido: ra í Ha encedido el error, distulpable, de pue icho químico, sin conocer : ; aque- ormacion ?

asando ahora á la cuestion en general, de la 5 explotacion de los minerales de hierro, me a EN:

. U. Frias, despues de ocuparse el H. Con- greso de da Nacion de us rea una dotacion de 35,000 ps. fts. al que descubriese minas de hierro,

dif

y alos 100,000 p s. fis, en acciones, ¿da -sociedad y ps se formase in dlerar. E efecto la pr dichos minerales.

¡có a, Enero 30 de 1844) pco Sr. Ministro del Interior, D. Uladislao Frias-—Buenos Aines—Habiendo sido encargódo' ¿por nota de V. E. fecha 1.* de Setiembre del añó pasado, Adel exámen de algunos mitierdles de hierro,

escuhierios en rovincias de 'Salta - , “ten- go el ene ps o su conocimi ento las con nes as 38 ide á ex MODO

E. pdas enviadas ib poco Ae Mitos de A erro:

* Una cantidad pel descubierto qa el Sr. D. Gabriel Romay, de: “minas pre 4: Catamarca ¿4 inmediaciones de la linea ferrea, á rse, de Cordoba 4 Tucuman.

22 De minerales de de las: Provincia de Salta, apor: «el Sr. D. Vicente Ari

engo el pr de informar á v: E, soap el: carácter de ara minerales,-lo si res «> Ms á su calidad y ley:

muestras «del anihonál de edo se Ccompo- nen de pedazitos pago de hierro magnético, «titami- fero. El o seo e dió aun to mero de

> a PS "Ea remesa de la Provincia de Salta “se ¡compone de

ada «con mucha ra cruda gnei £OSaJOo dió pr medio p menda pS Se hierro

B. Mes ecto ¿il destino de los minerales dábri- onde ierro crudo «en la Repúb paro ps

BO Tanto ¡el bno de. -Salta co: mo «incipelinento el” de Catamarca, respecto su »sen superiores, . y Qtrecón un Eos pai da ppreduccion de. háerso en

41 El mineral de 'hierro de Catamarca epierenla: en su ley gun PP el dde Salta, "tanto por=su yor dex Nan to .por su superior calidad «para da produo- Gon ¿las mejores clases de hierro o E .

12

de

neral dde "Salta «ofrece ménos dificultades procedi mnientode la fundicion EA

2 ¡Cuando / , “por la

extension de sus: minerales, la fundi-

cacion de hierto en ¡esta e pues la basilancia en ella, dle montes de ¡leña y responden á n dades mas urgentes.

ld PO npalaide

8

6.* Bajo las cintumstanciás actuales, en ¡que todavia no se han descubierto -en dicho territorio «esplotables «de tas apariciones en reduccion de hierro, estando en la altura de su «desar- rollo posible, se explica fácilmente la imposibilidad «de su pro ion en esta República, siendo el «precie del «hierro -£n to muy insiguificante, tambien, ú su vez, «el de su bransporte; y, «consiguiente, la ¡producción «le ' hierro en «bruto en ia República Argentina, en la dual los costos para y ¡narios son muy -caros, no “pro- vecho financiero, mi para el empresario privado, mi-ménos

para una asociacion con subvención nacional. Mba

¡Al ¿principio de da discusion «sobre «la ¡cuestion ipre- sente de de roduccion de hierro en la República, -se empeñaron adgunos «diaristas en hacer icaciónes «res- pecto ¿des admirables resultados que, :en «el O pro 'sIVO -y su: meaccion favorable ¿4 : a idad racional,

d on «en algunos Estados de uropa, «principal- amente .en > reas á -consecuencia del desa: da industria de ; ta : i 5u- posicion «de que, el. rimiento ««le minas «le hier- ro en da «Repú o

úbli esperarse reformas «análogas en la esfera de la ¡produccion superior industria] E pais; y estas indicaciones somieres por del H. Con- ponia cio: %, $ rie a j pe pd “un premio para e ramiento de minas «esplotables ,Ihjerro en el territorio de la República. . does 4 Quiera V. E. permitirme hacer al respecto algunas obseryaciones sobre la industria de hierro en general, y las cireunstancias que se requieren para la realizacion de

sino por el lujo de gastos en su Fundicion y en su mani- pulacion industrial para los fines útiles.

419

En la Prusia, por ejemplo, en 1870, se produjo “won 58,405,492 quintales «de o de hierro (cuya «cantidad con dos gastos de su esplotacion y transporte «en aquel

representa un valer de6,114,733 $0-da cantidad 0023874263 quintales de hierro'en bruto, .con un valor bruto de 26654,417

f alor: erudo del :smineral, .

—La proporcion «entre el w d sen ou de los gastos, di idos sobre la fundici

y produccion del metal, es, ¡gui mas «0 mé-

mos, «en la proporcion como del: 3.—Ahora, 0 paa

para los roy <rudos i cal-

en : culo, son 21/2 3 weoes mas altos, «que dos » miéntras que el precio del ¡hierro importado .en pc cio de este país, emu á su ns pen, sra 2: 1 > :

-

formaciones-de da Poe ria: Y, nds o] asi por lamente por

importancia como metal ó “malena ps ¡para dos 0b-

E" da fundicion. a mn e Add aia anucho "mas Yardo dl arte de: y Tos actas de

on solo ha tado da Grolostantia; e ue la fundicion del Busco es mas > die. “y ademas. O es combustibles, ¡por motivo de “prop dades uma de las combinaciones del hierro, mas resistentes para el e ta. el que exije una RRAGIRO TS Aza un asf a A A E El vuelo de la industria de hi

vimiento de la siria a: y, ademas de mo ya existia su poblacion muy numerosa y posibilitando la ejecucion de ena crudos en las COn=

diciones y fuerzas humanas mas acom

muy poque paa ahora la poblacion de esta Re ública en propórcion de “su gran "territorio, > dis-

jiendo como tarea co eS md 0 ida en ramo especia ,

para 1 resul mo'ramo de la indus-

ena: Saplicar: que el trabajador, en los ises poblados de trabaja, porque para la

rr e de Ep valid oh A : debe” téilba-

jar; mientras" aja A re ten*e “interior 'de esta Re-

eri o y rt mas cómoda 'y tajósa

'conmsecueñcia, el valor «qúe' nta” él “in- iviltao traje lot con isu' Fuerza fisica! eh este at tes bn o" para “de * nie ntes' úe

o que Tos po jo Mundo, y demasiado ¿alto resultados setisfactorios sen los 'famhos >: ela ind carnal a tddél re y solalménte, “cuando” uno y otro circunstancias '“gx- ireordinar ceguridad. rurida: as “0 50 E pos sujeos importados hechos per la incitan dol e aquéllos : a inc de vi $e Mun | Bátilos y baratos de - , rta or Ni ty

o mediante lo

a fisica del hombre. 215 , «No se e puede dudar, que «el fomento de una inmigración aumentada de trabajadores del .norte de Europa, y el pro- cedimiento de-una suba de dos precios : los trabajado- res, que actualmente mas rápido que ántes ejecuta en los estados de Europa, mjor en algun tiempo una A rela-

m

narios, y permitirá rudo gai una aio mas Rarantida y pt á los empresarios de establecimientos análo-

gos

Péro hasta esta época, y hasta que no se descubran capas esplotables de carbon de piedra, se fundarán los medios 'para aumentar el poder financiero natural de esta República, ''ó sea para producir-una rica equivalentia de * producciones indígenas como “recompensacion ó objeto del cambio para las necesidades de la importacion, ménos en la proteccion financiera nacional de empresas problemáti- cas de una industria artificialmente provocada, sino mas

bien en la proteccion

praia del rogreso de e- llos ramos de la acti e d hum de grueso de a e

ana, los pai- ses del Plata siempre ps das verdade eras fuentes prisa riores de la riqueza naci al,—sea entónces la Agricultura

que como objetos e cambio répi tan un valer alto, se extraen eo magos 24 . y menor lujo de gas- tos, y se pe 0 to ía casi sin haber sido atasado, con tiqueza £n nuestras Sierras. ;

- :S] entónces, Sr. Ministro, en Sónsideración: o] las cunstancias designadas, y en kuanto m ps E Pp ronunciarme como sb en esta cncston, ai ES Aa

importancia a, han ds sas Ja cEBrICoen á la Nacion, psa arén en $us ierritorios :es-

il pe vigas o Jas ..proporciones en ms habrán conducido la la pea Para poder, prin-

gero E río de la Sos a celo e de Fay clase q E el e Salta-8f. 20 to cenas id lacra 1 ES id A 11.60 centavos por tone

Cre éndome culpable, por haberme declarado :sincera- he pets mis dorralacicanta, aunque con fieles deseos por los progresos y los poi al de la Nacion o Argenis dengo el honor de reiterar . E. los sentimientos profundo respeto y pa distinguida.

Dios guarde ú Y. E, Dr. Adolfo Docring.

A 7. es A ss e A A A AR AE cn %

639

Debo hacer presente, Sr. Ministro, que las cir- cunstancias á que se refiere este informe, desde “Eimbiados +"

y Dios guarde á V. E.”

Dr. Adolfo Doering.

(437)

> E $ ee ¡qN pd gl É Ed a ; ne A A e , E A y rs cr

INDICE DEL CONTENIDO DE ESTE 1I.* TOMO.

£

ps : , e

“DOCUMENTOS OFICIALES Y, sisTonda..0EL Instrroro. sl Dr. M. E ti dd de A Uniersi dad Mayor de San 'CárOS it ¿PAX XL *+Decreros—Etc...... ya sneonao ao: AXIiL XXIV, ¿393401 $ a $4 4

d ¿OS ¿Parr AcaERTÍPICA. pots Am >

B tico en la Sierra de Córdoba, pe «contieae .*”> sel mineral Hdamado- pra 1 a Sun”. A cas, ¡E :

_ argeribimnaum now.” ephc.s3 y ides Ñ e ya Sol. “y una: lanta | ibri idad i porállas, >> *' E on'lámirra y TAS PERETO: Or A E |

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A E E 4d $ / Dr. L. a acumuocaV ree Ad Micro jmagné” Aid pe

/ Da. H Werenosuon Sobre ER item dental - .: E 0 a A oz A lit Se "Dr a mo o vn : . pa | extrait imorididue ore ho JT + e to Dr. A. rc Las constitityerites inorgánicos -*- Ye m3 de “algunos ¿rboles -y arbustos”. argentinos, y +

Es b, ¡ re -' pego mas Teco-

getales . + Dr. e E. a cd cialntllico in po de los 'viajes y 'exeursiones-botáni- . E. has «desde el .mes de "Noviembre de Él 1870 hasta el mismo mes de 1872............ P. 92 e

Dr. E. WeYENBERNR—Noticias biológicas y ana- O sobre el Yacaré ó Alligator sclerops Amr al precedente informe), con lámina

LONA 64004 a rr so AA Asa ss rs rs rss sr o

244

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EIA IA

Da. H. Werentepen—Ni Mim Aerial A Y Mclegoos sh ¡Sami

EA e . al: 425 Da. T.THorELL—Sobre lgaños aracnidos de la República Argentina............ E E Dr. WeYENBERGH—Informe sobre. una e

» ur- sion zoológica en la; Córdoba'ejoca. téia en Marzo de 1876.1442, Ma

e A. y, de Rep e pe a e ública ntin Ae ca 5, Reni o a Pe ¿8

- del Rio de la: HL RA po pi y de la Ae

1S. RAY fuanin3s.. «. Mig A pr Y $ ' Dr. H. Werenss De:

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Argentina. * Dr. q “Dónnvo—W alor de la. mo mida lo : baso chee pt A 9 eo: eE E y Da] A. "Dár 1no—Informes sobre el hierro dig PR to deíla incía ¿Luis Loon , Dr. A. “Dimaró Anexo a Tomo Jl de. de pueblo:

d letin». "Noticias a A ... coin ss P. e 5 : z dl ... A, O ¿El Es ts á : t. . > , , ,

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