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M..\DRID ESTADLECI nF.;I;TO TIPOGRÁfllC'O SUCESORES DE RI\'.-\Dh:l:EVRA>> IxrRV-SORES DE L\ REAL CASA PASEO DE SAN VICENTE, l\L1IERO 20 18 q 3 J UNT A DELEGADA DEL TESORO ARTISTICO Lihros deposltados en la - Bi"lioteca acional Procedencia N,. de la procedenud OBRAS DE LOPE DE VEGA III Q OBRAS DE LOPE DE VEGA PUBLICADAS POR LA REAL ACADE IIA ESPA OLA TO!\fO III AUTOS Y COLOQUIOS (FIN) COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA SAGRADA ESCRITURA .t! t ,- , . ,,". \. III( - ,.... ... , ' - '- IIt-(prA rTJA V ..J"': E,sPlUIDCPo. - --..... . . MADRID ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFfCO CSUCESORES DE RIVADEXEYRA1Þ J1IPRKSORU DE LA REAL CASA PASEO DE SAN VICENTE, zo.ÚI4ERO 20 18 93 EJEMPLAR NÚM. 719 AUTOS Y. COLOQUIOS (FIN) CO IEDIAS DE ASUNTOS DE LA SAGRADA ESCRITURA OBSERV ACIONES PRELIìVIINARES OBSERV ACIONES PRELIMINARES Comprende este volumen ocho autos de Lope de Vega, otros cinco que con más 6 menos fundamento se Ie atribuyen, ocho comedias bíblicas de autenticidad indis- putable, y cuatro mås que, impresas ó manuscritas, corren bajo su nombre; en total, veinticinco piezas dramáticas, de las cuales eran inéditas quince, Sobre cada una de ellas vamos á hacer breves observaciones, siguiendo el plan iHdicado en la in- troducción del volumen anterior, I.-AUTO SACRAMENTAL DE LOS DOS INGENIOS Y ESCLAVOS DEL SANTÍSIMO SACRA:\1EXTO. Manuscrito de la Biblioteca Nacional, procedente de la de Osuna, no citado en el Catálogo de La Barrera. Es copia mala, faltando en algunos pasajes no s610 la rima, sino también el sentido (I), Aun el titulo mismo del auto parece incompleto y vi- ciado, Los dos Ùlgenios y esclavos del SantísÙno Sacramento no son personajes que intervengan en el diálogo, ni á ellos se hace la menor referencia: deben de ser los (!utores mismos, Lope y otro, quizá Montalbán. Un imperdonable olvido del co- pista nos ha privado del verdadero titulo de este poema, que podría ser <>, y puede considerarse como una alegoría moral de la vida humana, con un final eucarístico, La versificaci6n no es indigna de Lope, y si tuvo algún colaborador, como sospecho, debió de ser un discípulo enteramente identificado con su gusto y estilo. Las redondillas, sobre todo, no parecen de otra mano que de la del gran maestro, La escena de la audiencia y del proceso del hom- (I) EI verso primero de la pág, 12 pudiera restablecerse diciendo: <.Y tú no viencs también? EI verso 30, col. 2. a , de la misma página, que ni rima ni hace sentido, debió de ser escrito par Lope de esta manera: Mira mi mano y mi pecho, EI vístele del verso 22, col. La de la pág, 13, es, indudablemente, visle, ð x OBRAS DE LOPE DE VEGA, bre lefdo por el ángel malo como fiscal, es un lugar común de las moralidades de la Edad Media, reproducido en algunas obras primitivas de nuestro teatro, especial- mente en el Auto de acusación contra el género hllmano, en que son figuras <> (I), obra que no deja de ofrecer algunas re- laciones con ésta de Lope, Analogía más remota tiene el Auto de la residencia del hombre, de que ya se habló en el tomo precedente, Nótese (pág. 57) la intercalación del principio de las coplas de Jorge Manrique, puestas en música, Suponemos que esta música sería la misma que se conserva en algunos libros técnicos del siglo XVI, por ejemplo, en el titulado Libro de czfra nueva þara tecla, lzarþa y vihllela..,.., comþuesto jor Luis Venégas de Henestrosa (Alcalá, 1577). H.-LA ADÚLTERA PERDONADA. Manuscrito de la Biblioteca Nacional, procedente de la de Osuna, Auto de sencilla alegoría, pero sembrado de bellezas líricas y tan graciosamente versificado, que merece alternar con los mejores de Lope. Abundan, como en otros autos suyos, las reminiscencias del Cantar de los can ta res : v, gr: Enamorada estoy ya; Que es mi amado rubio y blanco, Y manirroto y muy franco: Muéstrame, Amor, dónde está: En qué valle I en qué floresta Apacienta su ganado: A dónde está recostado En cl calor de la siesta, Hijas de Jerusalén, Si viéredes á mi esp050, El amado y el hermoso, Decid que Ie quiero bien, Decidle que ya Ie adoro, Que su am or roba las almas, Que sus cabellos son palmas Y su cabeza fino oro. En su huerto, el dueño mío Coge los lirios y aromas, Y sus ojos son palomas Alas márgenes del río. Mas ya he escuchado su voz; Saltando viene mi amante Por los montes, semejante Al cervatillo veloz, (I) Códice de autos viejos de la Biblioteca Nacional. OBSERV ACIONES PRELIMINARES. Xl Sus facciones soberanas ÉI mismo, hermoso, me muestra Tras de aquella pared nuestra, Por resquicios y ventanas, Nótense, además, por su gallardia, los dos romances: Serrana de aquestos valles,.... De las montañas caldeas....., y por su interés musical, la letra para cantar: Despertad, ojuelos verdes, Que á la mañanita 10 dormirédes....., y la glosa de La Bella malmaridada, que Pllede ai'ladirse á las innumerables que se han hecho de aquel fragmento de antiguo romance, transformado después en villan- cico popularisimo, quizá el más popular de cuantos encierran los antiguos cancio- neros (I), Lope no sólo Ie glosó repetidas veces á 10 divino y á 10 humano, sino que fundó en él una comedia entera, La Bella mal maridada, El texto primitivo de los versos del romance, tal como se deduce de la Glosa de Quesada, impresa en un pliego suelto g6tico (perteneciente antes á la biblioteca de Campo-Alanje y hoy á la N acional), dice asi: La bella mal maridada De las más lindas que io vi, V éote triste, enojada: La verdad dila tú á mí; Si has de tomar amores, Vida, no dejes á mL.., El villancico, puesto en música en los libros de vihuela de Luis de N arváez (153 8 ) Y Enriquez de Valderrábano (1547), es de esta suerte: La bella mal maridada De las más lindas que vi, Acuérdate cuán amada Fuiste, señora, de mL,., Pero la forma que prevaleció en los innumerables glosadores de la escuela de Castillejo y Gregorio Silvestre, y la adoptada por Lope, es la siguiente: La bella mal maridada De las más lindas que vi, Si habéis de to mar amores, Vida, no dejéis á mí. (I) Sobre el primitivo texto y las más antiguas glosas, puede verse una nota muy erudita é import ante en eI Ca1zcionero musical de los siglos xv Y XVI (Madrid, 1890), dado á la estampa por nuestro compañero de Academia D, Francisco Asenjo Barbieri (páginas 10 5- 10 7), XII OBRAS DE LOPE DE VEGA. Hay también en este auto una trova á 10 divino del roman cillo de GóngoTa: La más bella niña De aqueste lugar, Hoy viuda y sola Y ayer por casar..... De los últimos versos de este auto parece inferirse que tenia pOT segundo titulo La Clemencia en la venganza, III,-EL TUSÓN DEL REV DEL CIELO, Manuscrito de la biblioteca de Osuna, hoy de la N acional. Copia sacada en Aranda á 17 de Mayo de 1623 por un estudiante, Bernardo de Gumiel, cuyas letras debían de ser pocas y malas, á juzgar por el desalii'!.o con que trasladó los versos del Fénix de los Ingenios, De todos modos, es composición infelicísima, y de las que Lope hacia como dormitando, Grima da leerla á continuación de tan bello poema como La Adúltera þerdonada. Ofrece, sin embargo, alguna curiosidad como original indu- dable del auto de D, Pedro Calderón intitulado El Maestrazgo del Toi'són, De Lope tomó Calderón el profano y extravagante concepto alegórico de la institu- ción del Toisón de Oro como simbolo de la Eucaristia; de Lope, la mayor parte de sus personajes; salvo que en el auto de Calderón la fÌgura abstracta de la Ma- licia sustituye al impio Caballero Calabrés, trasunto de Judas, que en Lope vende el Tusón á los judíos por treinta dineros. Quizá en el tal Caballero Calabrés haya alusión á algún caso inquisitorial reciente aún cuando el poeta escribfa, En la loa que recita el Contento al principio del auto, se advierte indudable reminiscencia de la célebre glosa atribuída á Felipe II: lTiénente los Reyes? No: l Tiénente los Papas? Menos. En el verso 4. 0 de la pág. 45, donde el copista escribió pOT error <>, se restablece la asonancia leyendo, como el sentido 10 exige: Sólo de los siete sellos, IV.-LA VENTA DE LA ZARZUELA. Pieza no mencionada por Barrera, Manuscrito de la Biblioteca Nacional, fondo Osuna, Al fin consta la fecha de la copia, <<16 de Marzo de 1615 ai'!.os: sacóse en casa de Alonso Carrillo>>. El texto es correcto en general, y ofrece pocas dificultades, En el verso 47, col. I" de la pág. 54, fácilmente puede restablecerse la asonancia le- yendo: Ó del cansado camino, OBSERVACIO'lES PRELI nNARES. XIII Una redondilla de la påg, 59, col. La, queda cabal si leemos en el 4,0 verso: A alzarse se han atrevido, en vez de Se a)zan, Pastor, atrevidas..... La Zarzuela de, donde toma nombre este precioso auto, que, salvo el final euca- ristico, tiene mås de profano que de sagrado, era una vent a puesta en los confines de la Mancha y Sierra Morena y frecuentada de salteadores, terror de los cami- nantes que iban 6 venian de Andalucia á Ciudad Real. Por eso pregunta el Hombre al principio del auto de Lope: l Por dónde tengo de ir Seguro á Ciudad Real? (Qué camino principal Debo, Memoria, seguir? Dícenme que en el camino Está la Sierra Morena, De varios peñascos llena: Soy desde Adán peregrino, En Sevilla tomé puerto: Del Oriente, en que nací, Vengo, como ves, aqu{, De mi ignorancia cubierto, La ventera de la Zarzuela debia de tener håbitos semejantes á los de la famosa Serrana de la Vera, puesto que salteaba á los pasajeros, y con el halago de su amor y de sus caricias los arrastraba á la muerte: lAy de aquel que á su cabaña Venga á posar, salteadora Que el hombre engañado adora, Circe de aquesa montañal De las fazañas de esta Circe montaraz, cómplice y encubridora de todos los ban- doleros de aquellos contornos, hubo de componerse un roman cillo, en algún modo anålogo á las antiguas v ilIa nescas, No Ie conocemos en su primitiva forma, pero que fué muy popular 10 atestiguan las glosas á 10 divino que de él se hicieron, entre las cuales recuerdo la que se contiene en el Cancionero y Verjel de þlantas divÙzas dellicenciado Juan L6pez de Úbeda (A1calá de Henares, 1588), reproducida con el núm. 450 en el Romancero y Cancionero Sagrados de la biblioteca de Rivade- neyra, con el titulo de Romance de una alma que desea el þerdón: Yo me iba jay Dios miol A Ciudad Reale; Errara yo el camino En fuerte lugare, Salí zagaleja XIV OBRAS DE LOPE DE VEGA, De en cas de mi madre I En la edad pequeña J Y en la dicha grande; Un galán hermoso Me topó en la calle, Y el cabello en crencha Pude enamorarle; Por ser él quien era, Gustó de criarme, Porque yo de mío No diz que era nadie, Llev6me á su casa, Hizo que me laven Con agua de rostro Que hermosos hace, Dióme ropa limpia, Quedé como un ángel, Y tal gracia tuve, Que pude agradarle, De palmilla verde Me hiciera un briale, Paño de esperanza, Que gran precio vale. Dióme unos corpiños De grana flamante, Porque en amor suyo Con ell os me inflame: De fe unos zarcillos, Porque se la guarde, Y en fe de su amor Patena y corales: De oro una sortija Y otra de azabache. De amor y temor, Porque tema y ame: Las jervillas justas Porque justo calce, Porque en buenos pasos Y con gracia ande. Hizo que á su lado Con él me asentase, Para que á su mesa Comiese y cenase, Hizo que me sirvan Sus mismos manjares, Su plato y su copa I Su vi no y su pane..... OBSERVACIONES PRELP,UNARES, xv Dos veces glosa Lope tales endechas, Ú otras muy semejantes, en el contexto de su auto, dándole misterioso y romåntico hechizo con estas reminiscencias de poesia popular, en cuya evocación él era maestro, cobrando, como Anteo, duplicadas fuer- zas siempre que tocaba la tierra sagrada de la tradición y del canto nacional. Autos como éste y el de La AdÛltera þerdollada.. son positivos hallazgos que bastan para hacer perdonar la endeblez de otras piezas inèditas, v, gr" de la siguiente: V,-LOS HIJOS DE MARIA DEL ROSARIO. Manuscritð de la Biblioteca Nacional, fondo Osunaj citado también en los catá- logos de Medel (1735) y Huerta (17 8 5), Auto prosaico, enfadoso y pedantesco, con giro y formas de procedimiento escribanil, mås dignas de cualquier beato y estulto curial, que del gran poeta cuyo nombre lleva al frente. Sólo la buena intención Ie salva, y debia de ser de muy pia- doso efecto la escena final, en que el devoto lleva al demonio preso con el rosario. VI.-EL TRIUNFO DE LA IGLESIA, Auto tan malo ó peor que el antecedente, y de la misma procedencia, La Barrera Ie menciona con el titulo inexacto de EI Hijo de la Iglesia, pero con el suyo ver- dadero está en los catãlogos de Medel y Huerta, La copia es p sima, y nos ha costado mucho trabajo darla cabal ó aproximado sentido, y eso que tan pobre poema no merece gran des esfuerzos para acrisolar su texto. Y sin embargo, jquè hermoso tema el dellrlzlllfo de la Iglesia, sostenida por el brazo de Carlos V con- tra la herejia de Martin Lutero! Pero el poeta no hizo mås que estropear tanta grandeza, Ni un solo rasgo denuncia en este auto la mano de Lope, Ú nicamente Ie ponemos entre los suyos por no haber encontrado prueba material de que no Ie pertenezca, De sn contexto se infiere que hubo de ser compuesto, ó á 10 menos representado por primera vez, en Sevilla. Las alusiones á la Giralda, å la Capilla de los Reyes, al San Cristóbal de la Catedral, å la reja de la Antigua, á Gradas y sus libreros, 10 están diciendo á voces, Con esto tenemos un dato para fijar aproximadamente la fecha del auto, en caso de que sea obra de Lope, cosa que, por mi parte, no me resigno á creer, De 1602 á 1604 es cuando Lope hizo mås larga residencia en la metrópoli andaluza. VII.-LA ISLA DEL SOL. ::\lanuscrito de la Biblioteca N acional, fondo Osuna, Aunque La Barrera Ie da por autógrafo, no 10 es total mente, pero son de mano de Lope las emniendas y la suscri- ción y rúbrica finales, Fué terminado en 6 de Abril de 1616, para Alonso Riquel. me, que Ie estrenó en Valladolid en las fiestas del Corpus de aquel mismo año, . 'XVI ODRAS DE LOPE DE VEGA, repitiéndose en Valencia al año siguienie, según se infìere de la aprobaci6n de Gaspar Escolano, que acompaiia al manuscrito. Es auto ingenioso y bien versificado. La descripción de la imaginaria isla del Sol: Esta es una gran provincia, Cuyo rey es un Querub,...,. recuerda en algún modo la fabulûsa ciudad de Jauja. Pero luego la concepci6n simbólica se va agrandando con noble y religiosa poesía, hasta convertirse la isla del Sol en trasunto de la espiritual J erusalén que San Juan vi6 descender del cielo: Desde aquí puedes mirar De la isla la belleza, Cuya excelencia y grandeza Supo Juan bien ponderar, Sus calles son de oro puro, De margaritas sus puertas, Ya para ti bien abiertas; De verde jaspe su muro,..., VIII,-LA ARAUCANA, Manuscrito de la Biblioteca Nacional, fondo Osuna, No mencionado por La Barrera. Pieza disparatadísima, 6 más bien absurdo delirio, en que Colocolo aparece como símbolo de San Juan Bautista; Rengo como figura del demonio, y Caupolicán (horresco referens) como personificación aleg6rica del Divino Redentor del mun- do, Muy robusta debía de ser la fe del pueblo que toleró farsa tan irreverente y brutal. Para nosotros sólo tiene curiosidad por los bailes y cantos indígenas que la exornan, Para los incidentes dramãticos (tales como la prueba del tronco), el poeta se inspiró mås bien en La Araucana de Ercilla que en su pro pia comedia Arallco domado. El cimbrias del verso penúltimo. col. 2,a de la pág, 113, es evidente error del copista: ha de leersejimbrias, IX,-LAS ALI3RICIAS DE NUESTRA SEÑORA, Manuscrito de la Biblioteca Nacional, fondo Osuna. La Barrera Ie cita como de Lope. pero el manuscrito no lleva nombr-e de autor, y basta leerle para comprender que pertenece al periodo dramático anterior á Lope de Vega. Asi nos 10 persuaden la uniformidad de la versificación (constantemente quintillas), la sencillez extraor- dinaria de la acción, reducida á un simple diálogo sin intervenci6n de personajes aleg6ricos, el sabor arcaico de la lengua yel candor del estilo, Le creemos con tem- poråneo 6 no muy posterior al Auto de la ResurreccÙ;n de Nuestro Sefior, penúl- OBSERVACIO ES PRELDIINARES, XVII timo de los noventa y cinco que se contienen en el incomparable códice de la Biblioteca N acional, y al suave y patético Auto de la aþarición que Nuestro Sellor Yesucrzsto hzzo á los dos dz"sciþulos que iban á Emáus, c01llþuesto þor Pedro Alta- mz"ra, el mozo, natural de Hontivcros, impreso en Burgos en 15 2 3, X.-EL PRINCIPE DE LA PAZ. Don Vicente Salvá, en uno de los catålogos de su libreria de Londres (1829-1834), anunció en venta el Auto del Princiþe de la Paz y trallsformaciones de CeNa, del afio de 1629, þara lasjiestas de filadll"d (manuscrito antiguo, en 4,0, con el nom- bre de Lope). No creemos que este manuscrito fuese el mismo que hoy existe en la Biblioteca del Museo Bl'itånico de Londl'es, y que ha servido de texto para nuestra edición, porque éste no lleva el nombre de Lope de Vega, sino el de Mira de Amescua. Al mismo autor se atribuye en los catålogos de Medel y de Huerta. En la duda, no hemos querido omitirle, porque es obra poética de mérito nada vulgar, si bien algo estragada en la copia londinense. La cuestión de paternidad no parece fåcil de resolver, porque el estilo de Mira de Amescua es mås semejante al de Lope que el de ningún otro dramático nuestro, pero suele mostrarse aquel poeta guadi- xeño más exuberante y recargado de pompa lírica que el matritense: cualidades que también nos parece vislumbrar en algunos pasos de este auto, especialmente en las endechas A (as van as flores De esta verde selva...., De las razones por que Cristo es llamado Princiþe de Paz, discurre hermosamente Fr. Luis de León en el libro II de Los Nombres de Crt"sto (2,a impresión, Sala- manca, 1585, páginas 177-208). XL-LA SANTA INQUISICIÓN, Sobre este auto ocurre la misma duda que sobre el anterior, La Barrera Ie señala como de Lope sobre la fe de un manuscrito de la biblioteca de Osuna, Pero contra la autoridad de este manuscrito, que da pOl' año de Ia composición del auto el de 162 9, está otro de la Biblioteca Nacional que Ie atribuye al Dr. Mira de Mescua, y dice que <>, indicación cronológica que con- cuerda con la aprobación del jesuíta Juan Chacón, fecha en Valladolid en 10 de Mayo de 1625, que leemos en otro manuscrito de la misma Biblioteca, en que el auto estå anónimo, Si el copista delmanuscrito de Osuna retrasó en cuatro años la fecha de la composición, no es de admiral' que se equivocase también en cuanto al nom- bre del autor. EI estilo de Mira de Amescua, en 10 que tiene de peculiar suyo, está más acentuado en este auto que en EI Princiþe de Paz, Para convencerse de ello basta leer el diálogo entre la Noche y el León, y el romance Estábase Dios á salas....., en que se advierten ya algunos toques de estilo calderoniano. c XVIII OBRAS DE LOPE DE VEGA, Este auto, aunque mediano, no carece de curiosidad histórica por ser uno de los poquisimos del teatro sacramental en que directamentc se hace la apologia del Tri- bunal del Santo Oficio, Ya Pedroso notó esta particularidad al imprimir en su co. lección el viejo auto anónimo De las Cortes de la Iglesia, que, por 10 demás, nin- guna semejanza tiene con el prcsente, Hemos fijado nuestro texto con presencia de los tres manuscritos ya citados, que ofrecen entre si considerab!es variantes, XII.-CONCEPTOS DIVINOS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO Y Á LA VIRGEN NUESTRA SEÑORA, PROSIGUIENDO LOS COLOQUIOS DE LOPE DE VEGA CARPIO. Este coloquio no es de Lope, pero nos ha movido a incluirle en esta colección el ser imitación ó más bien continuación de los suyos, y el haberse impreso con ellos en Sevilla en 16 1 5, Tales son las reliquias del teatro sacramental de Lope de Vega que hemos podido recoger. Citanse, ademås, como suyos, los autos siguientes: Las Hazaiias del segundo David, Existió el original, autógrafo al pareccr, con fecha de 28 de Abril de 1619, en la biblioteca de Osuna, y allí Ie vió La Barrera; pero desgraciadamente este precioso manuscrito habia desaparecido ya cuando aquella colección fue puesta en venta y adquirida por nuestro Gobierno. No figura en el (àtálogo abreviado de los mall11scritos de la biblioteca del Excmo. Sr, Du- que de Osuna é In/antado, hecho þor el cOllservador de dla D. Tosé María Roca- mora (Madrid, Fortanet, 1882), Cuantas averiguaciones hemos hecho para indagar el paradero de este auto han resultado inútiles hasta ahora. Rogamos encarecirla- mente á quien tenga noticia de el, que nos la facilite para mayor complemento de esta colección. EI Sr. D, Jose Sancho Rayón posee dos tomos inéditos de autos sacramentales atribuidos á Calderón (PLlrtcs séþtima y octava), Estas dos partes, manuscritas, que proceden de la libreria de D, Bartolome Jose Gallardo, fueron coleccionadas en 17 18 por el erudito D, Juan Isidro Fajardo. El 7,0 de los autos de la Parte 7,' se titula EI Segundo David, Noes seguro que este auto haya salido de la pluma de Cal- derón, pero es positivamente de su tiempo y des u escuela, y no hay razón para iden- tificarle con Las Hazafias dtl segundo David, de Lope. Las Prisiones de Adúll, Este auto del Nacimiento se encuentra atribuido á Lope en edición suelta del siglo pasado; pero es una rapsodia tan miserable, tan ajena de su estilo, y por el contrario, tan del gusto dominante en los últimos años del si- glo XVII, asi en 10 culterano como en 10 pedestre y chocarrero, que en buena ley no podemos reconocerle más antigüedad, ni mucho menos asignarle tan glorioso padre, Ademas, los yerros de la impresión son tan groseros, que impiden lograr un texto razonable y legible. Por todas estas razones no hemos tenido escrúpulo en sacrificar OBSER \' ACIO ES PRELI:.\II ARE5, XIX este auto después de impreso, seguros de que con ello nada pierde la integridad del teatro de Lope, y ganan mucho nuestros lectores, La Cârcel de Amor. La Conceþción de Nuestra Sciiora, La Corollación de la Humam"dad de Cristu (I). EI Corsario del Alma y las Galeras, Estos cuatro autos se encuentran citados en el Indice general alfabétÙ;o de los herederos de Francisco :Medel del Castillo (1735) y en el Catálogo de Garcia de la Huerta (1785), pero no se advierte si estaban impresos ó manuscritos, Mas probable es 10 segundo. De todos modos, ninguna otra noticia hem os logrado de tales piezas. Van al fin de este tomo tercero, á modo de apéndice, una loa sacramental de Lope, que se omitió en el tomo anterior por inadvertencia tipográfica, y un auto en que se dice que el Fénix de los Ingenios colaboró con 1ira de 1\fescua, XIII.-LO.\ SACRA IENT AL DE LOS TÍTULOS DE CO IEDIAS, Seis ediciones conocemos de esta picza, en las colecciones siguiel1tes: a) Autos Sacramentales, COil quatro comedias nuevas, y sus Loas y Entremeses, Primera þarte, Dedicado á D, Francisco de Camargo y Paz, Caballero de la Or- den de Santiago, COil licencia, en AIadrid, þor Þlaría de QuÙïones, Año de 1655. A costa de Yuan de' Valdés, mercader de libros, enfrente de Sto, TomJs, b) Navidad y Corþus Chri'stz', festejados þor los 11lejores in!Jenios de Esþaña, en diez y seis Autos á 10 divino, dzèz y seis Loas, y dzèz y seis Entremeses, Reþre- sentùdos en esta Corte y nunca hasta ahora Ùnþressos, Recogidos þor lsidro de Robles, natural de Madrid,.... Aiio 166-t. Con licencia, en AIadrid, þor Yoseþh Fernández de Buendía. A costa de Isidro de Robles, mercader de libros. Es la primera pieza de las que contiene el torno, c) Flor de Entremeses, Bayles y Loas, escogidos de los 11lejores illgenios de Es- þmia,.... En Zaragoza, þor Diego Dormer, Imþresor del Hosþital Real de Nues- tra Señora de Gracia, Ai'io de 1676, 8,0 Ocupa el número tercero entre las piezas de esta colección. d) Verdores del Parnaso, en dzferentes Entremeses, Vailes (sic) y Mojigan- gas, escritos þor D, Gil de Armestoy Castro (y otros autores), En Pamþlona, þor Yuan il-'Iicón, lmþresor del Reyno, Afio de 1697. Es la segunda pieza de este tomito, e) Ramillete de Entremeses de dzferentes autores. Ell Pamþlona, Alio de 1770, Reimpresión á plana renglón del librillo antecedente, con supresión de dos entre- meses, f) Co medias de D, Pedro Calderón de la Barca, colección..,.. hecha é z"lustrada þor D, Yuan Eugelll'o Hartzenbusch, Madrid, Imprenta de Rivadeneyra, 1850 (I) Huerta atribuye este auto á Calderón. pero no está tampoco en la cûlección de los suyos, . xx OBRAS DE LOPE DE VEGA. (tomo XIV de la Bz'blioteca de Autores esþaiioles), páginas 669 Y 670, Se insert a esta loa como documento en el Catálogo cronológico, Si esta loa es realmente de Lope, ha de pertenecer á los últimos ai'1os de su vida, á juzgar por.la fecha de varias comedias que en ella se citan. Admitida la autentici- dad del documento (y no tenemos indicio alguno de que la atribución sea falsa), hay que considerar esta loa como un documento bibliográfico de singular importancia. Todas las comedias que en ella se citan tienen que ser anteriores á 1635, ai'1o de la muerte de Lope. Estas comedias son por el orden en que la Loa las cita: Los Tres dia17lantcs. Del mismo Lope, inserta en la Parte 2,... de las suyas, 160 9, EI Duefio de las estrellas, De D. Juan Rl1iz de Alarcón, inserta en su Parte 2...., 16 34, La Creaâón del mundo, Del mismo Lope de Vega: fecha no averiguada. Los Favores del mundo. De Alarcón, en la Parte l. s 1628. EI flfllerto vivo. Hay una comedia inédita de este titulo entre los manuscritos de las colecciones de Osuna y de D, Agustin Durán, Su autor, D. Juan de Paredes, poeta desconocido, De Lope hay otra comedia, Los il-'fuertos vivos, en la Parte 14.... de las suyas. La Fe r011lþida. Comedia de Lope, publicada en sn 4," Parte, 16 14. EI Leal criado, De Lope, en la Parte IS,', 1621, La Santa Liga. De Lope, en la misma Parte IS," La Batalla del honor, De Lope, en la Parte 6,... Existe el manuscrito autógrafo, con fecha de 16 I 3. EI Palacio confuso. De Lope, aunque se ha atribuido á Mira de Mescua. Publi- cada por primera vez, según creemos, en la Parte 27," <> de Zara- goza, 1639. Los enemigos en casa, De Lope, citada ya en la segunda lista de EI Peregrino, y por consiguiente, anterior á 1618. Se insertó en la Parte 12.', 161 9' Ello dirá, De Lope, inserta en la misma Parte 12." EI Primer hombre delmundo. Ignoramos qué comedia pueda ser. No hay sin nutjer cosa buena, Comedia desconocida, EI Tirano castigado. De Lope, en la Parte 4.... de las suyas, Citada en la misma lista de EI PeregrÙlO, y por consiguiente, anterior á 1604, La Venganza honrosa. De Gaspar de Aguilar. En la Flor de las Comedias de Esþaiia,.... Recoþiladas þor ;rancisco de Avila, veâno de Madrid, 161 5. EI Am(f[o þor fucrza, De Lope, y anterior á 1604, Está en la Parte 4,... EI Desþertar á qllien duerme. De Lope. Está en la Parte 8.", 161 7. El Trillllfo de la bellcza. Obra desconocida, El Mayor 17lonstruo delmundo. De Calderón, más conocida por EI1IIayor monstruo los zelos, y aun más por EI Tetrarca de Yerusalén, No he visto edición de ella anterior å la de 1641, en la 2." Parte de sus Co 171 edias , publicada por su hermano. OBSERV ACIONES PRELIIIiI""ARES, XXI ElllIentiroso. Serå probablemente La Verdad sosþecllOsa, de D, Juan Ruiz de Alarcón, que lleva ese primer titulo en un rnanuscrito de la biblioteca de Osuna, con nombre de Lope, Se imprimió en la 2,a Parte de las Comcdias de Alar- cón, 1634, El Ellgaiiarse engaiiando, De D. Guillén de Castro, En la 2.... Parte de sus Comedias, 1625. La Rueda de la Fortuna, Del Dr. Mira de l\1escua, En la Flor de Comedias de Esþaiia, 1615, La Jl;fue,'te de Abel, Pieza desconocida, pues no es verosimil que sea el viejo Auto de Caín y Abel del Mtro. Ferruz, La Vida es suäio, De Calderón, En la l,a Parte de sus Comedias, 16 4 0 . E! Vz"llano en su rÙlcón. De Lope, En la Parte 17,a, 161 7, La Serrll1la de la Vera. De Lope, en la Parte 7. a Hay otra, con el mismo titulo y asunto, de Luis V élez de Guevara, 1603, El Biell dado þor þerdl"do, Comedia desconocida, Lo que son juicios de Dios, Desconocida, Quizá sea la de Montalbán Lo que son juicios del cielo, En la I.' Parte de las suyas, cuya edición princ pe parece haber sido de 1635, La Vida de la aldea. Desconocida. EllJIayorazgo en la muerte, Uesconocida, La Fuerza lastimosa, De Lope. Anterior á 1604, puesto que está citada en la primera lista de E! Peregrino, Impresa en 1609, en la Parte 2,& De un ctlstigo dos venganzas, De Montalbán, Impresa en su Para Todos, 163 2 . De un yerro llacen mil. Comedia anónima, manuscrito de la biblioteca de Osuna, Querer la þroþia desdiclza, De Lope, En la Parte 15,&, 1621. No Ilay mal que þor bie1l1lO venga, De D, Juan Ruiz de Alarcón. No impresa, que sepamos, hasta 16 53, en la Parte 6.... de Comedias escogidas, de Zaragoza; pero el autor habia fallecido en 16 39, El Remedio está en la mallO, Desconocida. El más verdadero amante, Desconocida con este titulo; pero puede ser El Ver- dadero amante, que es la más antigua de las comedias de Lope que hoy conocemos, escrita por él á los trece años. La Culþa del þrimer hombre, Desconocida, puesto que tiene que ser distinta de La C1'eación del mundo y Culþa del þrimer hombre, ya citada en esta Loa. La yusticia en la pz'edad, De GuiUén de Castro. En la Parte 2,a de sus Come- dias, 16 2 5. Amor, IlOllor y þoder, De Calderón, Impresa por primera vez en 1 6 34 en la Parte veintiocho de Comedias de varios autores, publicada en Huesca, La NÙïa de þlata, De Lope, Is, autógrafo de 16 1 3, E! Favor agradecido, De Lope, Escrita en 1593, pero no impresa hasta 1621 en la Parte 15.' XXII OBRAS DE LOPE DE VECA, La más constante 11l1Lier, De l\fontalbán, En el Para Todos, 16 3 2 . La Pureza no manchada, Co media desconocida con este titulo j pero puede ser la de Lope La LÙnþieza 110 11lanchada, inserta en la Parte 19,", 162 3. La Fortuna 11lerecida. De Lope, En la Parte 11.", 1618. La Humi/dad y la SJberbÙl, De Lope, En la Parte 10.", 1618 can el rótulo mås extenso de EI Tn'unfo de la hlt11lz"!dad y soberbia abatz"da. La Obediencia laureada, De Lope, En la Parte 6,R, 1615, con el titulo de La Obcdz'encia laurcada y þrimer Carlos de Hltllgría. EI A.feior esþoso. Será probablemente la de Guillén de Castro EI JI,.feior esþosot San Yosé, titulada también El 7ì ánsito de San Yosé, en la 2," Parte de sus Come- dias, 1625. E! Celoso de sí 11lismo, Es la Pastoral de Yacinto, una de las comedias más antiguas de Lope de Vega, compuesta á los catorce ó quince años, Impresa por primera vcz en 1617, (Cuatro ComedÙlS famosas de D, Luis de Gõngora y Lope de Vega, recoþiladas þor Antonz"o Sáncllez), con el titulo de Los Yacintos y Celoso de sí mismo, Hay también edición suelta, en que esta comedia se nom bra La Selva de Alba1lla y Celoso de sí mis11l0, La Guarda cuidadosa, De Miguel Sánchez el Di1!ino. En la Flor de las Come- dias de Esþaiia, 1615, El Hombre de bien. De Lope, En la Parte 6,', 1615. EI Cuerdo en su casa. De Lope. En la misma Parte 6.... Cómo se engaiian los oios. De Juan Bautista de Villegas, Conocida también con los titulos de EI Engaiio en e! anzllo, Nadz"e /ie en 10 que ve, þorque se engafian los oios, También se engaiia la vista. Atribuida á Lope en una 5." Parte de Se- villa, citada por Yãñez Fajardo, Lo más averiguado es que se insertó en la Parte veinticinco de dzjerentes autores (Zaragoza, 1632), El Desengaiio dichoso, De n, Guillén de Castro. En la 1.... Parte de sus C011le- dzas, 1621, El yuramento cumþlido, Desconocida, Pobreza no e.s vileza. De Lope, En la Parte 20,", 162.5, Ell/Ial þagador, elz þaias, No la he visto, Barrera la cita como anónima, y dice que se imprimió antes de 1672, Es de las falsamente atribuidas á Calderón, según la lista de Vera Tassis, Of en del' COIZ las jinezas, De D, J erónimo de Villayzán, En la Parte 44,... de Comedias de dzferentes autores (Zaragoza, 1652). Sufrz'r más þor querer más, Del mismo Villayzán, En la Parte 25,... de Comedz"as recoþiladas de dlferentes autolCs é zlustres þoetas de Esþaila, 1632. La noche toledana, De Lope. En la Parte tercera de Comedz"as de Loþe y otros autores, Barcelona, 1612,'" La Ventura sz"n buscalla. De Lope, Anterior á 1618, pero no impresa hasta 1625 en la Parte 20.... Meior está que estaba, De Calderón. Escrita en 1631, según plausible conjetura OBSERVACIONES PRELI:\IINARES, XXIII de D, Juan Eugenio Hartzenbusch, Impresa por primera vez, según creemos, en 1652, (PIl'mera þarte de Comedz"as escogidas de las mejores de Esþaila.) La Hulda de Egiþto, No la conocemos, pero en el catálogo de Huerta se cita una comedia de este Utulo, dividida nada menos que en tres partes,lSería la trilogia de Lope formada por EI Robo de Dz"na, Los Trabajos de 'Jacob y La Salida de .Egz"þto? EI seY1}ir con buena estrella, Nose conoce comedia de este nombre, pero puede ser el titulo alterado de la de Lope, Servir con mala estrella, incluida en la Parte 6...., 1615. La Inocencia þerseguida. Con este titulo hay una comedia de D. Juan de :\Ia- tos Fragoso, cuyo asunto es la vida de Santa Genoveva. Lope no pudo alcanzar esta comedia, ni quizá ninguna de las de Matos, que tenia diez y nueve años cuando él murió; pero es de presumir que la comedia del autor portugués sea, como casi todas las suyas, mera refundición de otra más antigua, y probablemente del mismo Lope, que era el autor á quien explotaba más, Herodcs, Esta indicación es muy vaga, porque son varios los dramas castellanos de que es protagonista el Tetrarca de Judeaj pete creemos que se refiere á La Vida y 11luerte de Herodes, del Maestro Tirso de :\Iolina. (Quillta Parte de sus Come- dz"as, 1625.) Nunca mucho costó poco. De D. Juan Ruiz de Alarcón, Más conocida con el titulo de Los Pechos þrt'vilegiados, En la Parte 2.... de sus Comedz"as, 1634. E! Padre de SZl enemigo. De Juan Bautista de Villegas, En la parte 43,... de Co- medias de dzferentes autores, Zaragoza, 1650, pero escrita mucho antes, como por esta mención consta. Todo es fácil á quien ama, Desconocida, EI Imþosible vencido, Desconocida, á no ser que sea EI Mayor i711þosible, de Lope. Parte 25,', 16 47. Con suþan se 10 coma, De Lope, yanterior á 1818. No publicada hasta 1621 J en la Parte 17," La Horca þara su duelio, Con este titulo se ha impreso suelta La Hermosa Ester J comedia de Lope de Vega J escrita en 1610, conocida también con el titulo de La Soberbia de Amán y Humildad de ,JIardoqueo. Hay otra del Dr, Felipe Godinez sobre el mismo asunto. El Desconjiado. De Lope, Parte 13,...J 1620. EI Princiþe þerfecto, De Lope, La 2," Parte lleva en un manuscrito de !a biblio- teca de Osuna J la fecha de 1614. La primera ha de ser, naturalmente, anterior J pero no se imprimió hasta 1618 (Parte I I.a)JY la segunda basta 1623 (Parte XVIII), EI Amigo hasta la muerte, De Lope, En la Parte I La, 1618, La Fuerza de la sangre, De D, Guillén de Castro, En la Parte 2," de 5US Come- dias J 1625, A I þasar del arroyo. De Lope, En la Parte 12,... de sus C011ledias J 16 I 9, La Prisión sin culþa, De Lope, Anterior á 160-1-. puesto que es á ya citada en la , XXIV OBRAS DE LOPE DE VEGA. primera lista de EI PcregrÙlO/ pero no se imprimió hasta 1617, en la Parte 8,. EI 'Justo Abel, Desconocida. Obras son amores, En la Parte I I.', 1618, EI Ai'bot de/me/or Indo, De Tirso de Molina. Escrita en 1621. Ésta Ú otra del mismo titulo anda impresa suelta, con el nombre de D, Antonio Coello. EI Buen Ladrðn. Entre los manuscritos de la colección que fué de D, Agustin Durán, hay una comedia anónima titulada EI Buen Ladrðn y fiIuerte de Nucstro Sefior Yesuclzrz"sto. La Ocasz'ón þerdida, De Lope. Anterior á 1604. Impresa en 1609, en la Parte 2,a La Corona merecida, De Lope. Escrita en 1603, No impresa hasta 1620, en la Parte 14. a Total, ochenta y cuatro piezas, de las cuales treinta y siete, por 10 menos, son del mismo Lope. XIV.-LOA Y AUTO SACRAMENTAL DE LAS CORTES DE LA MUERTE, Todos hemos leido en el capitulo XI, Parte 2. a del Ingenioso Hidalgo, la memo- rable aventura que sucedió á D. Quijote con el carro ó carreta de las Cortes de la Muerte, que llevaba por los campos de la Mancha la compañia de Angulo el Malo. Iba la tal carreta <>, Y cuando D, Quijote se pone delante de la carreta y <), contéstale el diablo mansamente: <> ODSERVACIO'I;ES PRELI:\IlNARES, xxv Con estos datos han tratado de determinar los comentadores del Quijote, cuál pudo ser el Auto de las Cortes de la .J.JIuerte å que Cervantes se refiere, La obra que mås å mana se ofrecia, y la que Clemencin insiiluó el primero, es el notabilí- simo Auto de las Cortes de lel .J.JIuerte, â las quales vz'cnC/l Lodos los estados, y þOl' via de nþnsentacÙ5/l, dù Il avzSo â los vz'vientcs y doctJ ilia á los o)'cntes: Ileva/l gl adoso y delicado cstz'lo, pieza comenzada por el egregio vate placentir.o, l\Iicael de Carvajal, ter l1inada por Luis Hurtado de ToledJ, é impresa en la Imperial Ciu- dad por Juan Ferrer en 1557; obra, å la verdad, de las mås notables de nuestro tea- tro primitivo, y de la cual se ha Jicho, con justicia. que <), Esta composición, tan preciosa como rara, pero que es fåcil ya consultar en el Rú1/lancero y CanCi01lC1'O Sagl'ados, de la Biblioteca de Rivadeneyra, don de se hizo el buen servicio de reproducirla, (aunque un poco fuera de su lugar, puesto que, como obra esencialmente dramá- tica, no debia figurar en un tome de versos líricos), es sin duda a más original, la más poética y la más espanola de las distintas versiones que de ,la Da1lza de la Afuc1'le tenemos en nuestra ]engua. Pero no parece que puede ser aquella á que Cervantes alude, tanto por haber sido escrita en una época literaria anterior en más de medio siglo á ]a pub]icación del Quijote, y corresponder á un gusto diverso del que á principios del siglo XVII predominaba, cuanto por el hecho de no encontrarse entre los personajes del auto de Carvajal y Hurtado el Dios Cupido que Cervantes menciona, ni tampoco d Emperador, ni la Reina, ni el Soldado, aunque si elCaba- llero y otras innumerables fi uras, De donde se infiere, ó que Cervantes citó de memoria, 6 que el Auto de las Cortes de fa Afuerte que representaba Angulo el Malo era mny distinto del de Miguel de Carvajal. Por otra parte, la ]ibertad satirica y algo erasmiana que en todo este auto domina, especial mente tratándose de cosas y personas de ]a Iglesia, hace enteramente inverosimil el que signiera representán- dose á principios del siglo XVII, Tampoco afirmaremos que el auto á que se alude en el Quijote sea el que inser- tam os en esta colección, porque no todas las señas convienen, l\Ianuscrito Ie en- contra1110S, en copia del mismo J), Justo de Sancha, benemérito bibliófilo, que co- leccionó el Romancero y GlIlcionero sagrados, pero que al publicarle en 1855 aun no tenia noticia de este nuevo Auto de las Cortes de la lUucl'te, Sobre su autoridad va nuestro texto, que en el origir.al que él vió, no sabemos si manuscrito ó impreso, llevaba ]os nombres de Lope de Vega y del Dr. Mira de Amescua, el primero al frente del auto, el segundo al frente de la loa, No re pondemos de tales atribucio- nes, pero de todos modos no hemos querido omitir una composición positivamente antigua é ingeniosa, por más que en nada acreciente ]a gloria de los dos ilustres poetas å quienes se ha prohijado, tI . XXVI OBRAS DE LOPE DE VEGA. COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA SAGRADA ESCRITURA. I.-LA CREACI6N DEL MUNDO Y PRIMERA CULPA DEL HOMBRE. Nose encuentra citada en ninguna de las dos listas de El Peregrino, y pOl' con- siguiente puede creerse, aunque no con entera seguridad, que es posterior á 1618, Parece que se imprimió pOl' primera vez en una Parte 24. a , de Madrid, 1624, citada pOl' Nicolás Antonio y pOl' Schack sin más indicación bibliográfica que los títulos de las piezas, Pero todos nuestros esfuerzos para hallar este rarisimo tome han re- sultado inútiles hasta ahora, Tampoco Chorley, ni La Barrera, ni Durán, ni Hart- zenbusch llegaron á verle, El que Ie sustituye en las colecciones del teatro de Lope es otra Veintiquatro Parte þerfeta, de Zaragoza, 1641, yen ella no está La Crea- ción del mundo, Para fìjar el texto de esta pieza hem os tenido á la vista tres distintos ejemplares sueltos del siglo pasado, que difieren poco entre si, salvo erratas de más ó de menOSj y la muy rara y curiosa colección de ComedÙ s nuevas de los más cé- lebres Autores y realzados Ingenios de Esþaiia,.... Amsterdam, á costa de David Garcia Henríquez, 1726, que se formó para uso de los judios españoles, y que ex- ceptuando dos comedias (La Fllerza lastimosa, de Lope, y la Judía de Toledo, de Diamante ó de Mira de Amescua), no contiene más que dramas sobre asuntos del Antiguo Testamento, Contra 10 que pudiera esperarse y contra 10 que suele acon- tecer en casos análogos, el texto de la colección de Amsterdam es mucho más in- correcto que el de las ediciones sueltas, y tiene ademås una grave mutilación, no menos que de veintiocho versos alusivos å la Santisima Virgen y alMisterio de la Encarnación, al fin de la jornada 2,&j versos que el colector judio tuvo la audacia de suprimir para no escandalizar å sus correligionarios, La comedia de Lope de Vega comprende tres acciones distintas, que corres- ponden á sus tres jornadas, viniendo á formal' una especie de trilogia: J ornada 1.&: Creación del mundo y Pecado de Adán. Jornada 2,&: Fratricidio de Cain, Jor- nada 3,&: l\Iuerte de Cain, herido poria saeta de Lamech, Las tres acciones se enla- zan pOl' el vinculo moral y dramático del pecado original y sus consecuencias, resul- tando una concepción tan sencilla como grandiosa: Contiene, pues, este drama biblico la materia de los cuatro primeros capitulos del Génesis, y aunque quizá parezca impertinente y superfiuo tra31adar aqui cosa tan sabida, nos ha parecido curioso presentar las palabras del sagrado texto, tal como se leen en las más antiguas versiones directas que de él tenemos en nuestra lengua, Para 10s dos primeros capítulos seguiremos la Biblia castellana de 1420, mandada traducir pOl' el Maestre de Calatrava D, Luis de Guzmán, á Rabi Moseh Arragel, OBSER V ACIONES PRELI:'.IIN ARES. XXVII con la colaboración de varios Maestros en Teología: insigne monumento de ciencia y de tolerancia, y rico tesoro de lengua castellana, que se guarda en el archivo de los Duques de Alba (I), Para los tres capítulos siguientes nos valdremos del texto de la Biblia Ferrariense, <> <>Cumpliéronse los cielos et la tierra et todos los sus hornamentos, et cumplió el Señor en'l séptimo dia la su obra que fizo, et bendixo el Señor el séptimo dia, et sanctificólo, por quanto en'l seç6 de toda su obra que crió el Senor para fazer. Estas son las generaciones de los cielos et de la tierra, de quand criados fueron en el dia que fizo el Señor Dios tierra et cielos et todos los árboles del campo en ante que en la tierra fuessen, et toda la herva del campo, nin orne oviesse para la tierra labrar, nin Hover fecho oviesse el Señor Dios sobre la tierra, Et una nube se alzaba de la tierra, la qual regava todas las fazes de la tierra, Et formó el Señor Dios al ome del limo de la tierra et spir6 en su faz spiraclo de vida, et fecho es el ome en ánima de vida, Et plantó el Señor Dios un vergel en'l Paraysso antiguamente et puso ende å este Adan que formó, Et crescer fizo el Señor Dios de la tierra todos los árboles que cobdiciosos fuesen de ver et buenos et snaves de comer, et el árbol de la vida en medio del Parayso, et el árbol de saber bien et mal. Et un rrio salia del vergel que rregaba este vergel, et de ani se repartia et se fazia cuatro cabdales rrios, nom- bre del uno era Phison, este mismo es el que circunda toda la tierra de havilath, ende nasce el oro, et el oro de aquella tierra es bien purissimo, ende nasce el bo- dello et las piedras preciosas...., Et el nombre del segundo rrio era Gyhon, el qual circunda toda la tierra de Ethiopia; el nombre del tercero rrio era Tegris, el qual va contra assyrios; et el nombre del quarto rrio es Eufrates, Et tom6 el Señor Dios á Adan et púsolo en el Parayso vicioso et deleytoso para que 10 guardase et la- brase, et apercibió el Señor Dios á Adan et dixole: de todos los årboles del Parayso comerás, pero del árbol scient bien et mal non dél comas, por quanta en'l ùia que de él comieres, morir morirás, Dixo el Señor Dios: bien non me paresce seer que Adan ssolo estë: quiérole facer ayuda å su semejanza, El formó el Senor Dios de la tierra toda la salvagina del canpo et todas las aves de los cielos, las quales Adan OBSERVACIONES PRELI:\IINARES, XXIX traxo por vëer que nombres les pornia, ca con los nombres que Adan les pl1siesse se les quedarian por nombres, El qual Adan nombres puso á todas las bestias et aves de los cielos et á todas las salvaginas del canpo, et por Adan non fal1ó ayuda que tal como êl fuesse. Et lanzó el Señor Dios sueño en Adan, et durmióse, et tom6 una de sus costillas et con carne el su logar cerró: et edificó el Señor Dios la cos- tilla que de Adan tom6, et muger la fizo, la qual luego Adan troxo, Dixo Adan..... Aquesta (ves) esta muger ella es huesso de los mis huessC1s, et carne de la mi carne, esta varona deve seer Hamada, pues que de varon fue tomada, Por tanto et pues que assy es, dexar debe su Padre et su Madre omes, et con su muger iuntarse et que se fagan carne una, Et anbos dos desnudos estaban, conviene saber, Adan et su l\Iuger, et non por ello vergüenza avian.>) Capitulo III (versión de la Biblia de Ferrara) (I): <) Capitulo IV: <> Fuente inagotable de representaciones para la poesía cristiana ha sido en todos tiempos esta sagrada relación de los orfgenes del mundo. Y sin detenernos ahora, por no cuadrar á nuestro prop6sito, en las obras puramente épicas que desde J u- venco, Draconcio y San Avito, se prolongan hasta la Semana de Du Bartas, las Sette Gz"onzate del Tasso, la Creaeión del lIIzl1ldo de Azevedo, la Sareotis de Mas- senius y el Paraíso þerdido de l\1iltón, origen á su vez de tantas imitaciones (en- tre las cuales no es para olvidada la lizoceneia þerdida de nuestro Reinoso); y con- cretándonos á la forma dramática; ya entre los escasos restos del teatro griego cris- tiano encontramos un breve y sencillísimo drama de Adáll, compuesto á fines del siglo VIII 6 principios del IX par el gramático Ignacio, que Heg6 á ser metropolitano de Nicea, Este drama, que Boissonade publicó en 1829 por vez primera (I), ha sido revisado é impreso de nuevo por Dübner, con el Christus Patiens y los demás frag- mentos de la dramaturgia heleno-eclesiástica, al fin del Euríþides de la colección Didot (2). Entre las reliquias del drama litúrgico latino coleccionados por Du-l\1éril y Cous- semaker no encontramos misterio de la Creación del :\Iundo, pero el más antiguo monumento conocido del teatro francés de la Edad :\Iedia es una Reþresenta- eión de Adán en dialecto normando, que se remonta al siglo XII, y sirve como de transición entre el drama hierático y el popular (3), descendiendo del primero, con- forme á la ley generadora que descubrió Sepet (4), como nuevo y extenso desarro- llo del antiguo tema de Los Pro/etas de Cristo, que todavía forma la tercera parte del drama vulgar. <), Las rúbricas e tán en latin, y el dram:! (que se representaba delante de la iglesia) conser va todavia mucho de SI1 car.ícter litúrgico en la interpolación de lecciones y responsos tomados de la SagraJa Escritura (1), EI inmenso misterio ó enciclopedia dramática del Antigua Testamento, obra capital del teatro francés del siglo xv, deslie, nada menos que en 1,882 versos, el con- tenido de los tres primeros capitulos del Géllesis (2). No sabemos que exista en nuestra literatura otra obra del mismo carácter ciclico, como no sea la Victoria Christi del bachiller B:.trtolomé Palau, la cual, según advirtió el poeta, es una <), Este poema, pOl' muchos conceptos notable, y que todavia conserva sn popularidad en la montaña de Catalllña y en el Alto Aragón, consta en realidad de seis p:trtes ó autos largos, divididos en otros autos más cortos que pudiéramos llamar escenas, enlazadas todas entre si pOl' el general pensamiento de la Caida y de la Redención, (1) La RepresC1Ztatio Adæ se ha conservado en un códice de la Biblioteca de Tours, proce- dente de la abadía benedictina de l\Iarmoutiers, Hay de ella dos ediciones, una pOl' Víctor Lu- zarche (Adam, drame anglo-1zormalld du XII.siècle..... Tours, 1854), y otra porL. Palustre (Adam, mystère du XlI r siècle, texte critique accompagné d'une traduction...., París, Dumou!in, 18 77), El drama tiene 1.301 versos, y se divide en tres secciones: a) Creación y caída del hom- bre; b) Muerte de Abel; d) Los profetas de Cristo. Todas las acotaciones están en prosa latina, Vid, Sainte-Beuve, Nouveaux LZl1ldis, III, páginas 364 y siguicntes, y Littré, Étude sur Adam. mystère, en el y,JUrIlal des Déb.zts de 30 de Julio y 29 de Agosto de 1855, (2) Le MystJre du Vie! Testame1lt par persollnages joué à Paris, historié et imprimé nouvelle- 11tt11t..... (La primera edición parece ser de 1500: la última, y la que hemos tcnido presente. es la del barón James de Rothschild, con introducción, notas y glosario, París. Didot, 1 8 7 8 y si- guientes, Trabajo de grande erudición dramática), De representaciones italianas sobre la Creación dcll\1undo no hay muchas noticias, pero valga pOl' todas la muy peregrina que da Ancona (Origini del teatro italiano, I, 346) de la que se hizo en Sessa cl 24 de Abril de 1541, pOl' cl canónigo Antonio de Masellis con sus discípu- los, en el traje más primitivo posible: eEt t:J dicto D01Z1ZO A,ztonio stette imzudo solum COlt uno vele (sic) naltti allo membro, che mostrava tucte (sic) Ie natU1'ali, che ce stecte (sic) tutta Sessa ad vedere," OBSERV ACIONES PRELI:\fINARES, XXXIll Dedicada la obra de Palau (que es de las más importantes de nuestra prnmtlva escena) al Arzobispo de Zaragoza, D, Hernando de Aragón, que rigió aquella sede desde 1539 á 1577, no es licito dudar de la época á que realmente pertenece, por mås que 1a misma popularidad de la pieza y el uso frecuente que se bacia de sus ejemplares, hayan hecho desaparecer casi totalmente las cinco ediciones góticas por 10 menos que precedieron å hi. de Barcelona, 1620, por Sebastián Comellas. Retocado y aderezado el texto en la edición, también barcelouesa, de 1670, y nue- vamente estropeado y pervertido en las de Manresa, 1777, y Cervera, 1846,la VÙ:torz"a Chrt'sti, olvidada por los doctos, y no mencionada siquiera por Moratin en sus Orígenes, es á la bora presente la única reliquia del drama castellano anterior á Lope de Vega que ocupa aún las tablas del teatro popular, y conserva entre nosotros 1a tradici6n del vetustisimo mt'sterio litúrgico de Los Pro/etas de Crt'sto. La primera parte de esta larguisima composición abraza la edad primera del mundo, d('sde Adán hasta Noé, y se subdivide en cinco autos 6 escenas, <) Son interlocutores: Dios Padre, Adán, Eva, Culpa, Angel, l\Iúsica, Serpiente, El drama emp eza antes de la creación del mundo y junto al trono de Dios Padre, como en Lope de Vega, sólo que el bachiller Palau, con su ingenuidad de poeta primitivo, pone en escena el acto mismo de la creación dd hombre. <) De la sencillez del estilo y poco aliño de la versificaci6n, dará muestra la siguiente escena: EVA, Oye, Adån, mi buen marido, ADÁN, >: hablan las personas siguientes: Cain, Abel, Satanás, Angel, Culpa, Lucifer, Para enlazar estos dos autos hay una escena 6 auto intermedio, de carácter doctrinal y teol6gico, en que el autor de clara <> No hay dud a para m! que Lope, en cuya fantasia inmensa y genial vino á refle- jarse todo el teatro anterior y todo el teatro posible, conocia yaprovechó la'Vz,'cto- ria de Cristo del humilde Bachiller de Burbåguena, no ciertamente para tomar de ella imágenes ni conceptos, que no necesitaba para nada teniendo delante el texto de la Biblia, que él sabia leer con ojos de poeta, sino para el plan y structura de su obra, que de este modo no aparece como desligada, sino que !iene sus más hondas ralces en el drama litúrgico de la Edad Media, del cual fué inmediato heredero el teatro del siglo XVI, todavía no secular más que á medias, Creemos también que Lope pudo tener presente para la segunda jornada de su comedia tres, por 10 menos, de ]os autos viejos que en el c6dice, tantas veces citado, de la Biblioteca Nacional se custodian; 6 á 10 menos otros muy semejantes á és- tos, Aun prescindiendo de las piezas puramente aleg6ricas que llevan los títulos de La Yusticia divina contra el þecado de Adán, Auto de los hierros de Adán y Farsa del Sacramento de Adáll, tienen forma directa é historial el Auto del þe- cado de Adán (por más que en él intervengan personajes abstractos, como la Gula y Ia Avaricia), el Auto de la þrevaricacióJl de 1luestro þadre Adá1l, yel sencilIo, tierno y candoroso Auto de Cabz y Abel, del ilustre humanista y te610go valen- ciano Jaime Ferruz, insigne reformador de las escuelas de su ciudad natal. Sobre esta tragedia en mÍ1ziatura, notable siempre por la naturalidad del estilo y en al- gún caso por la energia de la dicci6n, nada ocurre que añadir á 10 que tan discreta- mente expuso, en particular y detenido estudio, nuestro malogrado compañero OBSERVACIO ES PRELI INARES, XXXVII D,l\Ianuel Cai1ete (I), el cual ya advirtió muy cuerdamente que á sus demås circuns- tancias recomendables juntaba este Auto la de pertenecer al corto número de anti- guos poemas escénicos destinados exclusivamente á poner en acción el fratricidio de Cain, puesto que los autores de antiguos misterios franceses, y nuestro bachiller Palau, habian preferido embeberle en una acción más amplia y comprensiva, Lo mismo observamos en Lope de Vega, cuya comedia es raro que el Sr. Cai1ete no mencionara. S610 en tiempos posteriores y de teatro enteramente laico, hallam os tragedias exclusivamente de este asunto, como La 1JlUe1'!e de Abel, de Legouvé, traducida en valentisimos versos por nuestro D, Antonio Saviñón; el Abele, de Alfieri, que la dió el extraño titulo de Tramelogedia, y el poema dramático CaÍ1z, en que la extraviada inspiración de lord Byron presta enérgicos acentos á la des- esperación satánica y al pesimismo maniqueo, El auto de Ferruz no pudo ser desconocido para Lope de Vega, tan empapado en la literatura del siglo XVI, puesto que todavia en su juventud solia aparecer en las tablas del teatro popular, yen el Viaje entretenido, de Agustin de Rojas ( 160 4), consta que aquel ingenioso histrión y sus colegas Rios y Solano, andando por los pueblos á modo de compai1ia trashum2.nte, representaron en el camino de Valen- cia á Zaragoza el Auto de Caín y Abel (2), que, á juzgar por las senas, no podia ser otro que el de Ferrúz, Pero entiéndase bien, y es prevención para en adelante, que cuando hablemos de las fuentes de tal ó cual poema dramático de Lope de Vega, nunca ha de en- tenderse esto en el sentido de aquella imitación directa de situaciones, pensamien- tos, rasgos y aun trozos enteros de diálogo, que en poetas de otra época, como Calderón, Moreto y Corneille, advertimos, Si Lope, en otras condiciones de habili- dad técnica, pudo ser inferior á ellos, en esto conserva su propia y nativa originali- dad, no menos que Tirso y Alarcón y los poetas valencianos, y en general todos 10s ingenios del primer tercio del siglo XVII espai1o!. Para ellos el teatro primitivo pudo ser un germen, á 10 sumo una mina de argumentos, como 10 eran las crónicas (I) Teatro Espmìol del sig/o XVI (Madrid, 1885), páginas 25 1 - 2 94, (2) cPedí licencia, busqné dos sábanas, pregoné la égloga, procuré una guitarra, convidé la huéspeda, y díjele á Solano que cobrara, Y al fin la casa llena, salgo å cantar el romance de Afuera, afuera, aparla, aparla. Acabada una copla, métome, y quédase la gente suspcnsa, y empieza luego Solano una loa, y con ella enmend6 la falta de la música, Vísrome una sábana y empiezo mi obra. Cuando salió Solano de Dios Padre, con otra sábana abierta por medio y toda junto á las barbas, llenas de orujo, y una vela en la mano, entendí de risa ser mucrto, El pobre vulgo no sabía 10 que Ie habia sucedido, Pas6 esto é hice mi entremés de bobo, dije la coleta del huevo y lleg6se el punto de matar a1 triste Abel, y 01vid6semc el cuchillo para dego- llarle, y quitome la barba y degüéllole can ella, Levántase la chusma y empieza á damos grit a; supliquéles perdonaran nuestras faltas, porque aun no habia llegado la compañia, Al fin, ya toda la gente rebelada, entra el hué5ped y dice que 10 dejemos porque nos quieren moler á palos, Con este divino aviso pusimos tierra en medio, y aquella misma noche nos fuimos con más de cinco reales que se habían hecho,. (ViaJe mtretenido, ed, de 161 4, fo1. 36 vuelto y 37,) XXXVIn OßRAS DE LOPE DE VEGA, y las novelas; nunc a una pauta y una norma á la cual sujetasen su pasú, ni siquiera con el propósito bien logrado de mejorar las invenciones ajenas, Habia en ellos demasiada espontaneidad y aliento de creaci6n para que pensasen en esta labor secundaria, aunque tan loable, El drama de Lope sobre la Creación y las primeras edades del mundo ba mere- cido hasta abora poca atenci6n de los critic os, Schack Ie menciona, aunque muy rápidamente, y no sin algún error, que prueba que Ie leyó de prisa, Dice que es una dramatizaci6n del primer capitulo del Génesis, 10 cual no es exacto, puesto que abarca, como queda dicho, la materia de los tres primeros, Añade que carece de enlace dramático y de centro para la exposición poética, 10 cual tampoco puede admitirse dentro de la estética romántica, á la cual Schack am old a sus juicios, puesto que la unidad de un drama sobre el pecado original nunca puede ser semejante å la que domina en una tragedia clásica 6 en una comedia de Molière, La caida de Adán, el fratricidio de Cain y su muerte á manos de Lamech, son en el pensamiento de Lope tres momentos de una sola acción, sobre la cual se cierne una fatalidad expia- tori a, El pecado de Adán abre á la muerte las puertas del mundo; Cain las franquea regando sus cimientos con sangre inocente; Lamecb, instrumento ciego de altisi- mos decretos, la expia con sangre culpable, El mismo Lamecb nos expone la filo- sofia de la obra, que no es otra que la del origen del mal en el mundo: ......... IAh, pecado, De tantos males principiol Mi padre mat6 å su hermano, Y yo å rni padre: parece Que nos vamos heredando, Y á mayor abundamiento la confirma Adán con estas palabras: IOh, Scñor eterno y sabiol De vuestros altos juïcios EI entendimiento humano Estå distancia infinita: Necio es quien quiere alcanzarlos, Muere Abel y Caín muere, Uno justo y otro ingrato, Uno humilde, otro soberbio, Uno d6cil y otro airado; l Y siendo asf, permitís Que mueran, Señor, entrambos, El padre å manos del hijo Y eI bueno å manos del malo? Hay, pues, en este drama un centro de exposición poética (ein centrum des þoe- ischen Darstellung) y un género de unidad moral, aparte de la unidad material que nace de desenvolverse toda la acci6n dentro de la familia de Cain, Aparte de este reparo, Schack reconoce que el drama es espléndida muestra OBSERV ACIONES PRELI:\IINARES. XXXIX asi de la poderosa fantasia de su autor, como de su arte para imaginar y trazar, Ilenãndolas de luz, las escenas más pintorescas (I). Lo mismo opinamos nosotros, aun teniendo en cuenta el estado deplorable en que el texto de esta comedia ha llegado á nuestros dias, por obra y gracia de los judios de Amsterdam y de los fa- mélicos impresores de las co medias de cordel del siglo pasado, Pero no hay yerros tipográficos que basten á ahogar la voz de Adán cuando siente rebeladas contra él todas las criaturas después del pecado, 6 las amargas quejas en que se exhala la aviesa condici6n de Cain, 6 su trágico asombro al encontrarse por primera vez con el estupendo fenómeno de la muerte: i Yo he sido el hombre primero Que abrió á la muerte las puertas Del mundo!....., ni el terror que embarga sus mal trabadas razones después del fratricidio, ni el diálogo angustioso de sus padres, ni el endurecimiento de su soberbia desesperada, ni el alarde de fuerza y bizarria con que se presenta el vengador Lamech, ni el in- genuo despertar de la curiosidad cientifica y astronómica en Seth, ni otros mucbos rasgos de alta poesia que, aun arrojados negligentemente sobre 1 tela, muestran 10 que Lope hacia como por instinto divino basta cuando la manchaba más aprisa, Ajustada esta comedia en todas sus partes al texto de la Sagrada Escritura, s610 ofrece una ligera desviación, 6 más bien una interpretaci6n libre, en 10 tocante á la muerte de Cain por la saeta de Lamecb, Pero aun esta interpretación capri- cbosa de un lugar del Génesis, IV, 23, que de ningún modo dice 10 que se pretende, era muy antigua entre los rabinos y entre los cristianos, San J er6nimo la recuerda como antigua tradición, en su epistola 125 á San Dámaso: <> Y nuestro San Isidoro, en el lib, VII, cap, VI de las Etimologías, al explicar el nombre de La- mech <>, dice expresamente que mató á Cain <<þercussit et inter/eei! Caim>. Esta tradición, realmente poética, fué ya adopt ad a en el .ðfystère dll Vie! Testament, y en otras obras del teatro religioso de la Edad Media. Pero fuera de csto, ningún vestigio bay en Lope de las tradiciones apócrifas relativas á las cir- cunstancias de la penitencia de Adán, al viaje de Seth al Paraiso terrenal, á la muerte y los funerales del padre común de los hombres, ni á la relaci6n física y di- recta entre el árbol del Paraiso yel de la Cruz, Lope, en ésta como en todas las obras suyas tomadas de la Biblia"se muestra en extremo respetuoso con el sagrado texto, y l11UY sobrio de ornamentos profanos, aun de aquellos que tradicionalmente tenian ya carta de adopción en los libros devotos y representaciones piadosas (2), (1) Geschichte der dramatische /iteraturund J{zmstin Spanien..... Frankfurt, 1854, t. II, pá- gina 388.-Traducci6n castellana, t, III, pág. 170, (2) Vid., sobre las leyendas rc1ativas á Adán, Cain y Lamech, el Codex Pseudepigrapkus Veleris Testamenti de Fabricio (Hamburgo, 1722), t, I, páginas 1-123, y el Dictiomzaire des ApocrYPhes de la Enciclopedia Migne, XL OBRAS DE LOPE DB VEGA, Comparando Sainte-Beuve el informe bosquejo del misterio anglo-normando de Adån con los primeros cllntos del Paraíso þerdido, hace notar que Milton dió al as unto bib Ii co ]a mayor profundidad y ]ejania posible, remontåndose mås allä del principio del mundo hasta la caida de los ángeles, y transportándonos en me- dio de los demonios precipitados, de quienes Satanás es rey, y que han oido ha- blar de lejos y confusamente de una nueva creación, de un nuevo ser, que es ya el favorito del Omnipotente".., < (I), Como los grandes poetas se encuentran por instinto, Lope también, aunque del modo rápido que cuadraba á su arte y á su manera, di6 á su drama este fondo le- jano y estos amplios horizontes, Tacha también Sainte-Beuve al rudo autor del misterio anglo-norm an do de no haber sabido utilizar los efectos que naturalmente Ie ofrecía su argumento, <> Los grandes poetas se adelantan á las adivinaciones de los grandes críticos, Lope de Vega se guard6 muy bien de dejar perder este admirable efecto trágico, y la es- cena en que Ie desarrolla es quizá la mejor de su poema (2) (I) Nouveaux LUltdis, t, III, pág, 183. (2) En ticmpos inmediatamente posteriores á Lope, y en que, si es cierto que la fe no se había entibiado, á 10 menos había cundido el mal gusto literario de tratar butonescamcntc las cosas más altas, La Creación del mundo y Culpa del primer hombre fué materia de una farsa ó comedia de burlas, improvisada delante de Felipe IV por sus poetas favoritos, El portugués Pedro Suppico de Moraes da noticia de esta representación en sus Apotegmas (Lisboa, 1733, tome III, pág, 95), Hacía de Padre Etcrno Luís Vélez de Guevara, y de Adán don Pedro Calde- rón. Había hurtado el segundo un as peras al primero, y se entablaba entre los dos el diálogo siguiente: ADÁN, Padre Eterno de la luz. (Por qué en rni mal perseveras? PADRE ETERNO. Porque os comisteis las peras; Y juro á Dios y á esta Cruz, Que os he de echar á galeras, Defendfase luego Adán en una relación tan larga, que apuraba la paciencia del Padre Eterno, haciéndole exclamar de csta suertc: Por el mundo superior Y de mi mano formado. QIlC me pesa haber criado Un Adán tan hablador, OBSER\' ACIO ES PRELUIINARES, XII II.-EL ROBO DE DINA. Seguimos el texto de la Parte 23,- de las Comedias de Loþe de Vega (Madrid, 1638), que es su primera y única edición, El argumento de esta pieza está tornado de los capitulos XXXII, XXXIII, Y XXXIV del Cinesis, que dicen asi, según la versión de Cipriano de Valera: Capitulo XXXI, vers, 17, <> 18, Y guió to do su ganado y toda su bacienda que babia, el ganado de su ganan- cia que habia adquirido en Padan-Aran, para volverse á Isaac su padre en la tierra de Chanaan, 19, Y Labán habia ydo á tresquilar sus ovejas, y Rachel hurtó Ios idolos de su padre, 20, Y hurtó Jacob el corazón de Labán Arameo en no bazerle saber cómo buia, 21. Y huyó él con todo 10 que tenia, y levantóse y pasó el rio y puso su rostro al monte de Galaad. 22. Y fué dicho á Labán al tercero dia cómo Jacob babia buido, 23, Y tomó á sus hermanos consigo, y fué tras él camino de siete dias yalcanzólo en el monte de Galaad, 24. Y vino Dios á Labán Arameo en sueño aquella nocbe, y dixole: Guárdate que no digas á Jacob bueno ni malo. 25, Alcanzó, pues, Labán á Jacob, y Jacob babia bincado su tienda en el monte, y Labán hincó con sus hennanos en el monte de Galaad, 26. Y dixo Labán á Jacob: lQué has hecbo? Que me hurtaste el corazón, y has traydo mis bijas como captivadas á cucbillo. 27, Porque te escondiste para buyr, y me juntaste, y no me heziste saber que te enviara con alegria y canciones, con tamborino y vihuela. 28, lQue aun no me dexaste besar mis bijos y mis bijas? Ahora locamente bas becbo, Había también en la pieza un animado diálogo de ternezas amorosas entre nuestros primeros padres, por este estilo: ADÁN. Eva, mi du1ce placer, Carne de la carne mia, EVA. Mi bien, mi du1ce alegria..... Moreto, que hacia de Abel y estaba impaciente por salir á las tablas, rompió desenfadada- mente al paño, cerrando la redondilla con el verso siguiente' jEstos me quiercn haccr! f XLII OBRAS DE LOPE DE VEGA, 29, Poder hay en mi mano para hazeros mal, mas el Dios de vuestro padre me hab16 anoche diciendo: Guárdate que no digas á Jacob ni bueno ni malo. 3 0 , Y ya que te yvas, porque tenias deseo de la casa de tu padre, lPor qué me hurtabas mis dioses? 31. Y Jacob respondi6 y dixo á Labán: Porque tuve miedo: que dixe que quizás me robarias tus hijas, 3 2 , En quien ballares tus dioses, no viva: delante de nuestros hermanos reconoce 10 que yo tuviere, y t6matelo, Jacob no sabia que Raquellos habia hurtado, 33, Y entr6 Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea (Lia), y en la tienda de las dos siervas, y no ha1l6, y sali6 de la tienda de Lea, y vino á la tienda de Racbel. 34, Y Ra hel tom6 los idolos, y púsolos en una albarda de un camello, y sent6se sobre elIos, y tentó Labán toda la tienda, y no halló, 35, Y ella dixo á su padre: No se enoje mi sefl.or, porque no me puedo levantar delante de ti, porque tengo la costumbre de las mujeres, Y él busc6 y no ha116 los idolos, 3 6 , Entonces Jacob se enoj6 y riñi6 con Labán, y respondi6 Jacob, y dixo á .Labán: lQué prevaricación es]a mia? lQué es mi pecado, que has seguido en pos de mi? 37. Pues que has tentado todas mis alhajas, lqué has hallado de todas las alhajas de tu casa? Pon aquí delante de mis hermanos y tuyos, y juzguen entre nosotros ambos, 3 8 , Estos veynte afl.os he estado contigo; que tus ovejas y tus cabras nunca mo- vieron, nunca comi carne de tus ovejas, 39, Nunca te truxe arrobado; yo pagaba el daño: 10 hurtado, ansi de dia como de nocbe, de mi mana 10 requerías, 4 0 . De día me consumia el calor, de noche la helada, y el suefl.o se hula de mlS OJos. 41. Estos veynte ai10s tengo en tu casa: catorze ai10s te servl por tus dos hijas, y seys años por tus ovejas, y has mudado mi salario diez vezes, 4 2 , Si el Vios de mi padre, el Dios de Abraham y el temor de Isaac no fueran conmigo, cierto vacío me enviaras ahora; mas vi do Dios mi aflicción y el trabajo de mis manos, y reprehendióte anoche, 43' Y respondi6 Labán, y dixo á Jacob: Las hijas mis hijas son, y los hijos mis hijos, y las ovejas mis ovejas, y to do 10 que tú vees, mio es, y á estas mis bijas, lqué tengo de hacer hoy 6 á sus hijos que han parido? 44. Ven, pues, ahora, y bagamos alianza yo y tú, y sea en testimonio entre ml y ti, 45. Entonces Jacob tomó una piedra, y levantóla por titulo, 46, Y dixo Jacob á sus hermanos: Coged piedras, Y tomaron piedras, y hicieron un majano, y comieron alIi sobre aquel majano, 47, Y 11amólo :tabán: Iegar-Sahadutha, y Jacob 10 llam6 Galaad. OBSERV ACIONES PRELI:lIlNARES. XLIII 48, Porque Labán dixo: Este majano será testigo hoy entre mi y ti, Y por eso llamó su nombre Galaad, 49, Y .Mispha, porque dixo: Atalaye Jehovah entre mi y ti, quando nos escondié- remos el uno del otro, 50, Si afligieres mis hijas, ó si tomares otras mujeres aliende de mis hijas: nadie está con nosotros; mas mira, Dios es testigo entre mi y ti, 51. Dixo más Labån á Jacob: He aqui este majano, y he aqui este titulo que he fundado entre mi y ti. 52, Testigo sea este majano, y testigo sea este titulo, que ni yo pasaré contra ti este majano, ni tú passarás contra mí este majano, ni este titulo, para mal. 53, El Dios de Abraham y el Dios de Nachor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres, Y Jacob juró por el temor de Isaac su padre, 54, Y sacrificó Jacob sacrificio en el monte, y llamó á sus hermanos á comer pan, y comieron pan, y durmieron en el monte, 55, Y madrugó Lab:ín por la mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y bendijolos, y volvió, y tornóse á su lugar>> (I), Capitulo XXXII:' <<1. Y Jacob se fué su camino, y saliéronle al encuentro ángeles de Dios, 2, Y dixo Jacob cuando los vido: El campo de Dios es éstej y llamó el nombre de aquellugar l\Iahanaim. 3' Y envió Jacob mensajeros delante de si á Esaú, su hermano, á la tierra de Seir, campo de Edóm, 4. Y mandóles diciendo: Direys ansi á mi señor Esaú: ansi dize tu siervo Jacob: con Labán he morado y detenidome hasta ahora, 5, Y tengo vacas y asnos y ovcjas y siervos y siervas, y envio á dezirlo á mi señor, por hallar gracia en tus ojos, 6, Y los ensajeros volvieron á Jacob, diziendo: Venimos á tu hennano, á Esaú, y él también viene á recebirte, y quatrocientos hombres con él. 7, Entonces Jacob hubo gran temor, y angustióse y partió el pueblo que tenia consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos en dos quadrillas. 8. Y dixo: Si viniere Esaú á la una quadrilla y la hiriere, la otra quadrilla es- capará. 9, Y dixo Jacob: Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehovah que me dixiste: V u,él vete á tu tierra y á tu natural, y yo te haré bien, 10, Menor soy yo que todas las misericordias y que toda la verdad que has hecho con tu siervoj que con mi bordón pasé á este Jordán, y ahora estoy sobre dos quadrillas, I I, Librame ahora de la mana de mi hermano, de la mano de Esaú, porque 10 temo: quizá no venga, y me hiera la madre con los hijos, (I) Cf" acto primero de la comedia de Lope, escenas I, v, \11 Y IX, XLIV OBRAS DE LOPE DE VEGA, 12, Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiel1te como el arena de la mar, que no se puede contar por la multitud. 13, Y durmi6 alIi aquella noche, y tom6 de 10 que Ie vino á la mana un presente para su hermano Esaú, 2-1-, Dozientas cabras y veynte cabrones, dozientas ovejas y veynte carneros. 15. Treynta carnell as paridas con sus hijos, quarenta vacas y diez novillos, veynte asnas y diez borricos, 16, Y diólo en mana de sus siervos cada manada por si, y dixo á sus siervos: Pasad delante de mi, y poned espacio entre manada y manada. 17, Y mandó al primero diciendo:.Si Esaú mi hermano te encontrare y te pre- guntare diciendo: lCuyo eres? lY d6nde vas? lY para quién es esto que lIevas de- ]ante de ti? 18, Entonces dirás: Presente es de tu siervo Jacob, que envia á mi señor Esaú, y he aqui también él viene tras nosotros. 19, Y mand6 también al segundo, también al tercero, y á todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme á esto hablaréis á Esaú cuando Ie hallá- redes. 20, Y diréis también: He aqui tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dixo: Apaciguate su ira con el presente que va delante de mi, y después veré su rostroj quizá Ie será acepto, 2 I. Y pasó el presente delante de él, y él durmi6 aquella noche en el real. 22, Y levantóse aquella noche, y tom6 sus dos mujeres y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. 23. Y tomólos, y pass610s el arroyo, y pass6 10 que tenia. 2-1-. Y quedó Jacob solo, yluch6 con él un varón hasta que el alba subia, 25, Y como vido que no podia con él, tocó la palma de su anca, y la palma del anca de Jacob se descoyunt6 luchando con él. 26, Y dixo: Déxame, que el alba sube, Y dixo: No te dexaré, si no me bendizes, 27, Y élle dixo: lCómo es tu nombre? Y él respondió: Jacob, 28, Y él dixo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel, porque has pe- leado con Dios y con los hombres, y has vencido, 29. Entonces Jacob Ie preguntó y dixo: Declárame ahora tu nombre, Y él respondi6: lPor qué preguntas por mi nombre? Y bendijolo alIi, 3 0 , Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Phanuel, porque vide á Dios cara á cara, y mi ánima fué librada. 31, Y salióle el sol como passó á Phanuel, y coxeaba de su anca, 3 2 . Por esto no comen los hijos de Israel el niervo encogido que está en la palma del anca hasta hoy, porque toc6 la palma del anca de Jacob en el niervo encogido,>> Capitulo XXXIII: I. <> (I), Capítulo XXXIV: <> Capitulo xxxv: <> (1). El Robo de Dina ha de considerarse, más que como drama aislado, como la pri- mera parte de una trilogia sobre los sucesos de ] acob. Esto justifica las escenas preliminares, que contienen su fuga de la casa de su suegro Labán, la persecución y reconciliación con éste, la lucha con el ángel, y el encuentro y reconciliación con su hermano Esaú: antecedentes necesarios para comprender el establecimiento del Patriarca con su familia y rebaños en el pais de Sichem, donde ba de desenvol- verse la acción del drama, Lope no ba dado á estos prelirninares más desarrollo que el estrictamente necesario, procediendo en todo con gran decoro poético y notable sujeción al texto biblico, del cual sólo omite los pormenores geográficos y rituales que no sientan bien en el teatro. (I) La Bibiia, que es los Sacros Libros del ViejO y Nuevo Testamento, Segzl1lda edición, Re- vista l' c01zferida con los teztos hebreos y griegos y con diversas translaciones, Por Cypn'ano de Va/era..,.. En Amsterdam, en casa de Lormzo Jacobi, M, DC. IL (1602). Folios 11-12 vuelto. XL VIU OBRAS DE LOPE DE VEGA, EI hórrido asunto de la violación de Dina, y de la circuncisión forzada del Prin- cipe de Siquem y sus vasallos, con la feroz venganza que Simeón y Levi tomaron de la deshonra de su hermana, puede parecer poco dramático, 6 á 10 menos muy apar- tado de los hãbitos de la escena moderna; y por eso es tanto mås de aplaudir el arte ingenioso con que nuestro poeta acertó á superar en parte las dificultades del argu- mento, dando aspecto de patriarcal idilio en muchas de sus escenas á tan sanguina- ria tragedia, Entre los dones prodigiosos del genio de Lope, estaba el de mitigar toda impresión horrible, restableciendo la serenidad poética mediante una gracia risueña é inefable que se siente mejor que se explica, En El Robo de DÙla este efecto se logra merced al ambiente de égloga que se respira en muchas escenas. EI himno á la caza que entona el Principe de Siquem al aparecer en el teatro; los amores epis6dicos de past ores y pastoras; la linda letra para cantar, En las mañanicas del mes de Mayo...." que parece arran cad a de algún primitivo cancionero; los rasgos de ingenua coquetería que hay en el carácter de Dina, y que preparan y explican dra- máticamente su triste aventura; el suave discreteo con que la enamora el Principe siquimita, más como rendido cortesano del siglo xvn que como rudo pastor de la Mesopotamia en las primeras edades históricas; las efusiones liricas con que el anciano Jacob recuerda sus amores con Rebeca, 6 eleva al Altisimo sus plegarias, forman un cuadro de tan apacible colorido, que parece reflexivamente calculado para templar el vapor de sangre que se levanta en el momenta de la catåstrofe, Hay cosas muy bellas, en medio de cierta retórica amanerada y conceptuosa, en la rela- ción que Dina hace de su fracaso; y aunque el sabor general de la pieza tenga mås de español que de hebreo, todavía el papel de vengadores del honor de su hermana que Simeón y Levi se atribuyen, estaba expresamente indicado en el sacro texto (ca- pitulo XXIV, páginas 7 y 3 1 ), yaun puede agradecerse á Lope el que, ateniéndose relativamente al color local, no insistiera tanto como 10 hubieran hecho otros poe- tas del siglo XVII, en este concepto tan del gusto de su auditorio, Es cierto que en ésta como en todas las modern as tragedias sobre asuntos de la Biblia falta siempre algo y aun mucho de la soberana poesía del original, incomparable por su carácter primitivo y por su origen revelado, Nada hay en las concertadas y discretas razones que el Príncipe de Siquem pronuncia en la comedia de Lope, que dé tanta idea de su impetuoso y fatidico amor, como el versículo 3,0 del cap, XXXIV, traducido así por la Ferrariense: <> Pero al poeta de las edades cultas no se Ie puede exigir que reproduzca los prodigios de concisión enérgica propios de la poesía pri- mitiva, sino que ofrezca de ella una nueva interpretaci6n, en modo yestilo verda- deramente poéticos, aunque acomodados al p:tladar de gentes en quienes el senti- miento poético es ya menos espontåneo, Y esto no hay duda que 10 alcanz6 Lope en muchos rasgos de esta comedia, donde es difícil señalar bellezas de primer orden, porque toda ella está muy bien escrita. Antes de Lope había trataùo este mismo asunto un poeta inc6gnito en el Auto del robo de Digna (sic), que es el octavo de los incluídos en el códice grande de Ia OBSER V ACIO;s'ES PRELIMINARES, XLIX Biblioteca Nacional, å que tantas veces nos bemos referido, Son interlocutores en esta pequeña pieza: Dina, el principe Siquem (sic), un paje, un pastorcico, Jacob, el rey Emor, un villano, Levi, Rubé (sic), Judas, un pregonero. No encontramos despnés de Lope nueva dramatización de este asunto, en rigor poco teatral, y que sin duda por esto no formaba parte de los vetustos Þfisterios del Alltiguo 7èstament:J, Pero á principios del siglo XVIII un poet a, gongorino entonces, y que luego, cediendo á la reacción lìteraria y á las tendencias de su propio gusto meticuloso y apocado, que se compadecía bien con su imaginacìón prosaìca y yerta, se convirtió en uno de los más intransigentes legisladores del clasicismo académico, D, Agustin de :\fontiano y Luyando, tomó el Rapto de Dz'na por asunto de un ju- venil ensayo épico en octavas reales, que publicó en 1727 (Madrid, por Alonso Bal- vás), y fué reimpreso después en Barcelona: obra de mal gusto, y en que barto se trasluce la inexperiencia de su autor, si bien, en cambio, la versificación es mu- cbo menos lánguida y la dicción menos pedestre que en todo 10 que escribi6 después. III,-LOS TRABAJOS DE JACOB, SUEÑOS HAY QUE VERDùD SON, Texto de la Parte 22.", de las Comedias de Lope. Al final se titula segunda parte, y anuncia una tercera: , , . , , , . , . . , , . . La tercera Parte os dirá 10 demás: Y aqu( dió fin el poeta, De Jacob á 10s trabajos, Que es la gran tragicomedia De la salida de Egipto : Belardo los pies os besa. La primera parte de esta trilogia es sin disputa El Robo de Dina, La tercera puede ser La Corona del ribada y Vara de jJ,foisés, Pero más adelante indicaremos las razones que tenemos para creer que este notabilisimo drama, descoDocido basta boy, no es obra de Lope, Comprenden Los Trabajos de Jacob la materia de los capitulos XXXVII á XLVII del Géllesz"s, esto es, la historia de J osé y sus hermanos, que aqui no se traslada por ser tan conocida, El poeta sigue escrupulosamente el texto de la Sagrada Escritura sin intercalar ninguno de los pormenores fabulosos que se añaden en el relato del Corán, base de antiguas versiones castellanas, tales como el Eoema de Iusuj, obra de algún mudéjar del siglo XIII ó XIV, y La Leyenda de José, en pros a, debida al in- genio de algún morÏsco aragonés del siglo XVI, y dada recientemente á luz por el Sr, Guillén Robles, Una y otra obra pertenecen al género de las aljamiadas, esto es, compuestas en lengua castellanå, pero escritas en caracteres árabes, Las tradi- g " OBRAS DE LOPE DE VEGA, ciones coránicas acerca de José se consign an también en la vasta compilación que el Rey Sabio mandó formar con el titulo de Grande et general Estoria. EI precioso estudio que antepuso D, Manuel Cai'lete á su reimpresión de la Tra- gedia :Josefina, de :\Iicael de Carvajal (I), me dispensa de insistir en much os por- menores y noticias tocantes á la historia dramática del asunto de J osé, asi en la Edad Iedia como en tiempos posteriores. Ya en 1264 varios novicios de la abadia de Heresburg representaron una comedia De :Joseþ/l0 vendito et exaltato, no sin algún reparo y censura de varios prelados de su Orden (2), EI Suciio y 'l'e1zta de :José era una de las representaciones con que los beneficiados de Gerona solem- nizaban desde principios del siglo XIV la fiesta del Corpus en las plazas de San Pedro y del Vino, En el primitivo teatro francés, 10s suei'los y la venta de José form an la parte décima del gran Mystère du Vie! Testament, compuesta no me- nos que de ocho mil versos; y dan asunto á una pieza independiente, la MOl"alité de la vendition de J-oseþlz, fils du þatriarche :Jacob, escrita en gran variedad de metros y con intervención no menos que de cuarenta y nueve personas, En ita- liano tenemos (también del siglo xv) la Raþþresentazione di Giuseþþe, jigliuolo di Giacobbe, pieza popular que todavia sigue reimprimiéndose en ediciones de cordel; y la Comedia de :Jacob e de :Joseþ/z, que, á instancias del duque Hércules de Ferrara, compuso el Magnifico caballero Pandolfo Collenucio; obra de corte más cIásico <>, dividida en seis actos y un prólogo, é im- presa por primera vez en 1523. El teatro latino, escolar y neoclásico (3) del si- glo XVI, procura encerrar el mismo argumento biblico, ya en el molde plautino y terenciano, ya en el de Euripides y Séneca el Trágico, y aparecen sucesivamente, para honesta recreación de los estudiantes humanistas, en diversas partes de Eu- ropa, la Comædia Sacra cui litulus :Joseþh, de Cornelio Croco (Amsterdam, 1536); el :Joseþlzus,jábula sacra, de Jorge Langeveld, que latinizó su apellido Ilamándose Macroþedzo (Amberes, 1544); el Joseþhus, de lartin Báltico, el de Cornelio (I) Tragedia llamada Josefina, sacada de la proftmdidad de la Sagrada Escritura,)' tro- vada por Micael de Carvajal, Madrid, 1870, (Sociedad de Bibliófilos españoles.) EI estudio pre- liminar ha sido reimpreso en su libro Teatro EsPMiol de! siglo XVI, Estudios histórico-literarios, Madrid, 1885, (2) Juniores fratres in Heresburg sacram Izahuen comediam de Joscplzo vendito et ezaltato, quod vero rcliqui ordinis nostri Prælati male Ùzferpretati sunt. Ap, Leibnitz, ScriPtores rerum BrulzsvicC1Zsium, t, II. pág, 3 I I; citado por Ed, Du l\Iéri\, Origines latines du Thiatre lIfoderne. (París, 1849, páginas 37 Y 3 8 ,) (3) Vid., sobre todas estas piezas, el Dictionnaire des Mystères (1854); e\ Catalogue de la Bi- bliothèqtte Dramatique, de Mr, de Soleinne; las Sacre Rappresentazioni, de Ancona (t. I, pági- nas 61 á 9 6 ), Y sus Origini del teatro italiano (t, II, páginas 228 y siguientes); \a obra de Petit de JulleviIle, sobre Les lIfystères (t, II, pág, 367-368); el Mystère du Vie! Testament, pub\icado por el barón James de Rothschild para la Sociité des allcielZS teztes fra1zçais (París, Didot, 18i9 Y siguientes), etc. OBSERVACIONES PRELUIINARES, LI Schonaeo Goudiano, que es una de las tres comedias insertas en su Teren/ills christian us (159-1-); y varias tragedias de Padres de la Compañia, entre los cuales no es para olvidado, pOI' ser de nuestra propia casa, el ingenioso Luis de la Cruz, que hizo representar en el púbiico teatro de la Universidad de Coimbra, su tragi- comedia Yoseþhus, impresa en 1605 con sus demás actz"ones trágicas y cómicas, una de las cuales versa sobre la parábola del Hijo Pródigo, argumento tratado también pOl' Lope (I), En la parte relativa á los textos castellanos, también nos dejó poco que espigar el Sr. Cañete, en quien sólo hemos notado una extraña omisión, que recae preci- sa mente sobre esta comedia de Lope de Vega. Es desconocida para mi, como 10 fué para Cai'lete, la Comedia de Josef ell coþlas, por Fernando de Briz, mencionada únicamente en el Regis/rum de D. Fernando Colón (núm, 14,684), De una Farsa llamada Joseþhina, prohibida en el Índice expurgatorio de 1559, no tenemos más noticias que las que se infieren de una censura del Dr. Pedro López de Montoya, calificador del Santo Oficio, el cual, en 1599, propone que se levante la prohibición después de hacer ciertos expurgos y atajos, y al dar las razones del rigor antiguo, trae seiías bastantes para distinguir esta Josejina anónima de la de Carvajal (2): <> No hay vestigio de semejante criada ni de tales pasajes lascivos en la bellisima tragedia Joseþhina, de Micael de Carvajal, <>, sin mezcla de ningún elemento allega- dizo que empañe la pureza y decoro del argumento, Esta obra, superior, sin duda, á todas Jas que de su género se compusieron en la primera edad de nuestra escena, fué descubierta pOl' Fernando \V olf en 1852, Y esmeradamente reimpresa pOl' Ca- i'lete para la Sociedad de Bibliófilos, en 1870, valiéndose del ejemplar gótico de la (I) Tragicæ Comicæque Actiones, a Regio Artium Coliegio Societatis Jesu, datæ Conimbricæ in publicum Tlzeatrum, Auctore Ludovico Crucio eiusdem Societatis. Olissipo1zensi..... Lugduni, aþud Horatium Cardon, 1605; 8,0 (1) Biblioteca Nacional: expedientes de calificación de libros procedentes de Simancas, L-247, LU OBRAS DE LOPE DE VEGA, Biblioteca Imperial de Viena (Toledo, por Juan de Ayala, 1546), Pero ésta no era la única edición ni tam poco la primera, como ya el mismo Cañete advirtió, refirién- dose al Registrum de D. Fernando Colon, en que se menciona una de 1535, y 10 ha confinnado posterionnente .Morel-Fatio con el hallazgo de otra de J540, hecha <>. Este ejemplar, adquirido en ltalia en estos últimos años por su actual poseedor el Conde de la Sizeranne, no sólo estå He no de variantes, sino que incluye largos pasajes omitidos en la edición de 15-1-6. Los dos primeros actos son mucho mås extensos, y en total hay sesenta y ocho estro- fas más en el texto de Medina que en el de Toledo, EI más importante de los pa- sajes suprimidos es la declaración de los suei'los del panadero y del copero, Hemos de creer, pues, 6 que Carvajal refundi6 su obra, ó que los representantes la fueron aligerando de versos para mejor comodidad de la representaci6n, 1\unque el entusiasmo de primer editor pudo llevar å nuestro ilustre compañero å exagerar un tanto el valor poétíco del monumento que exhumaba, este valor es incontestable y ha sido reconocido por los críticos menos benévolos, En ninguna pieza profana ni sagrada del siglo XVI se encucntra la profunda verdad humana, la viva y jugosa expresi6n de afectos, el estudio y penetración de los caracteres que realzan algunas escenas de esta tragedia, asi como toda ella se recomienda por cierta sencillez patética y grandiosa, y una interna ordenación y reflexivo enlace de partes que honraria á poetas de edades menos inexpertas en materia de efectos y situaciones dramáticas, Si bien el poeta placentino conserva la tradición de los antiguos autos y misterios y el tono muchas veces candoroso de su diãlogo, aparece influido también por la disciplina clásica, ya en el prólogo, en que el Faraute ex- plica el argumento å modo de comedia latina ó italiana, ya principalmente en el uso del coro de las tres done ell as, que resume la moralidad de cad a uno de los actos, como órgano impersonal de la justicia trágica, De este modo se levanta å la esfera de la contemplación lirica y desinteresada una tragedia que es por 10 demás esen- cialmente realista, yen la cual no faltan toques que, sin irreverencia, pueden lIa- marse shakespirianos. A juzgar por su sencillisima estructura y rudo artificio dramático (si bien no sea esto prueba decisiva), parece que hubieron de preceder å la Yoseþ/lina de Carvajal todos los diversos autos viejos del códice de la Nacional que se refieren á la his- toria de Jacob, y son, ademås del de DÙza, ya citado, el Auto de cuando Yacob /ué huyendo á las tzerras de rlrâ1t, el de III ludza de 7acob con el ângel, el del jinamiento de Yacob, y el de los desþosorios de Yoseþll, publica do este último por González Pedroso en su inestimable colección de Autos sacramentales (I). Lo que puede darse por seguro es que también habia antecedido á Carvajal el bachiller Bartolomé Palau, en cuya ViCtoria de Cristo, cuyo carácter ciclico hemos apuntado ya, forman los sucesos de José el auto segundo de la tercera parte, (I) Torno I VIll de la BibJioteca de Autores españoles, páginas S4 á 61. OBSERVACro"'ES PRELI:o.U",ARE3, LIII Ni fué tampoco la obra de Lope la única que en la edad defir1Ítiva de nuestra es- cena heredó este asunto como tantos otros del primitivo drama religioso, Los Slleiios deFaraóny másfeliz cautiverio,del Dr, Mirade Amescua (1); laAdversayþrósþera fortuna de Yoseþll, comedia manuscrita que su antiguo poseedor, D, Agustin Durin, atribuía á Luis V élez de Guevara; los Triullfos de Yoseþh, que se han impreso sueltos con el nombre ilustre de Calderón, pero que pasitivamente no son suyos, no sólo porque el estilo 10 desmiente, sino porql1e no figuran en la lista de sus comedias que él mismo fonnó para el Duque de Veragua; apenas pueden ser calificadas mås que de refundiciones empeoradas de los Trabafos de Y.zcob de Lope de Vega, en las que rasgos culteranos y enfáticos van sobreponiéndose cada vez más á la gentil poe- sia y suave fluidez de estilo caracteristicas del Fénix de los Ingenios, Las cuales no se desmienten en esta obra suya, de la cual pudo decir Schack (1) muy exactamente, que tanto pOl' el esmero de la composición, como por la belleza de los detalles y por la profundidad conmovedora y la intensidad del sentimiento, el autor pare cía habel' apurado en ella el fondo noble y simpático de su alma, en 10 que tuvo de más excelso y mejor. Ticknor también dice que esta comedia es mucho mejor que El Robo de Dina, aunque me parece que, segÚn su costumbre, el apre- ciable bibliófilo norteamericano leyó muy deprisa la una y la otra,' Yo me inclino á creer que las condiciones de estilo son muy semejantes, ó más bien idénticas, en El Robo de Dina y en Los TrabaJos de racob, y que la ventaja de esta segunda comedia sobre la primera se debe exclusivamente al mayor interés y eficacia dramática del argumento, tan bello é interesante de suyo, que con expo- nerle directamente y en los ténninos mis ajustados á la letra del Génesis, era ficil y aun inevitable conseguir el mismo efecto que sólo podia lograrse en El Robo de Dina mediante el desarrollo de los elementos secundarios ó la intercalación de es- cenas episódicas, De una y otra pieza juzgó atinadamente Schack que, <>. No se ha de buscar aquf minuciosidad arqueológica, pero la noble y patriarcal sen- cillez de estilo que Lope usa por 10 común en estos dramas, va mejor con la índole de tales asuntos que el énfasis y la pompa cortesana con que acostumbraba presen- tarlos la tragedia clásica, No estableceremos comparación entre obras de tan distinto carácter, aunque pOl' ciertos lados tan estrechamente emparentadas, como la ,rosejina de Carvajal y la de Lope de Vega, Pertenecen á dos épocas diversas del arte, y tienen cada una sus peculiares bellezas, que no pueden ni parangonarse I1Ï sustituirse, Lope, aunque edu- cado en el siglo XVI y más próximo que ningún otro de nuestros dramaturgos á la manera y gusto del drama español primitivo, como hemos visto y proseguiremos (I) Se representaba todavía en el siglo pasado, y corre anónima en ediciones sueltas. (2) Torno II de la edición alernana, pág, 320, Y torno III de la castellana, pág, 81, LIV OBRAS DE LOPE DE \EGA, viendo, no deja de ser por eso el poeta genial, inagotable y maravilloso, iniciador y principe de un sistema dramático nuevo, que no sólo á EspaI1a, sino á Europa, va á imponer sus leyes, y que esencialmente es todavia la forma dramática dentro de la cual vivimos, Hayen sus obras más atávicas, como sin disputa 10 son las de sn teatro religioso, mucho que se aparta del canon antiguo, una libertad y holgura de composición, que contrasta con el modesto y ceñido andar de la musa del siglo XVI, Pero suele tener ésta, en cambio, acentos de sinceridad no aprendida, relámpagos de amor ó fulgores de ira, palabras de miel y dejos de inocente malicia, un raudal de dicción sana y fresca, que ya en Lope comienza á parecer mås aliñada y artifi- ciosa, y que en los sucesores, valiendo todo 10 que valen, se va enturbiando cada vez más con heces de sofisteria y culteranismo, que no bastan, es cierto, para dete- nerla en su curso triunfal, pero si para darla aquel extraño y abigarrado color que en el estilo de los Autos de Calderón observamos, Pero esta observación ha de ser entendida con cierta parsimonia, no sólo porque no hay regIa general que no padezca multiplicadas excepciones, sino porque Lope, no sólo cronológica, sino ideológicamente, pertenece mucho más á la generación poética de las postrimerias del siglo XVI, que á la del XVII. Bello y apasionado es sin duda en Carvajal el manólogo de la mujer de Putifar, alli llamada Zenobiaj pero, fuera de algún discreteo, es bella también y natural y sencilla la dec1araci6n amorosa de la Nicela de Lope: Quiéreme bien, y tendrás Regalos no imaginados: Agora mandas criados, Después dueños mandarás, Porque tú señor serás, Y yo esclava de tu amor..,.. (Qué te hacía yo, que aquí Vienes, Josef, á inquietarme? Culpa has tenido en mirarme: Yo no te miraba á ti. Sin esto debéis de ser Hechiceros los hebreos; Que quien engendra deseos Más que hechizos sabe hacer..... Y no tiene precio el generoso movimiento dramåtico con que salva el autor todos los escollos que á los ojos de la refinada perversidad mundana pudieran hacer ridi- cula en el teatro la casta resistencia de José, poniendo en boca de éste, no ya s610 ellcnguaje de la conciencia moral y de la confìanza doméstica que quiere mante- ner inviolada, sino un paralelo entre su abatida persona y la grande, poderosa y mag- nifica del marido: OBSER V ACIOKES PRELDrINARES. LV Señora, dos cosas veo Contra ti y aun contra mt, Que me defienden de ti, Y aun á ti de tu deseo: Del alto Dios en quien cree La fuerza, porque es in mensa Con el inmenso la of ens a; La de tu honor y marido, Porque al honor of en dido No tiene el amor defensa, Si su casa me ha fiado, Su honor, sus llaves, su hacienda, Fuera justo que yo emprenda Su of ens a, tan obligado? l\Iírale con la belleza Que entra del arnés vestido, Tan gallardo, tan lucido, De tanta marcial riqueza. Mira luego mi bajeza, Roto, pobre, humilde esclavo,.... Todo esto vale más, ciertamente, que los cuatro versos de la respuesta de José en la tragedia de Carvajal: Á mi Dios ni á mi señor Tal afrenta no haré, Ni á mi sangre, porque sé Que de todo es sabedor, Pero repito que no es mi intento comparar obra con obra, ni menos poeta con poeta. Y diciendo ingenuamente 10 que siento, asi como en la escena de la seducción encuentro á Lope superior, así, por el contrario, en la preparación de esta escena, que viene en su obra como fortuita é improvisa, encuentro más aventajado el arte del modesto vate extremeño, que aun siendo, como él dice (sin duda por modestia y no sé con cuánta sinceridad), <, por 10 cual bubo de recurrir al consejo y ayuda de <>, acertó á poner en aquel <> y en <> de los soliloquios de la se- ñora egipciana que iba á recuestar reciamente de amores á J osé, algo de los inmor- tales ardores de Fedra, y una expresión tan franca de) apetito sensu a) Jidiando con )os restos de )a nativa vergüenza, que quizá no tiene igual en nuestra lengua: jDesdichada! Que mi fuego Va va de mal en peor: Debe ser el dios de amor LVI OBRAS DE LOPE DE VEGA, Manso, bravo, niño y ciego, Mas de tal dios yo reniego, Pues que sin razón se guía, Y ha mezclado mi alegría Con tan gran desasosiego, >, Es, pues, el Libro de Tobias, adaptado å las condiciones de la escena, traduciendo literalmente todos aquellos pasajes que se prestaban á ello, y aprovechando ademås el contenido de los capitulos XVII-XX dellibro II de los Reyes, en que se narra la milagros:! destrucción del ejército de Senaquerib, en tiempo del piadoso rey Ezequias, La comparación es fácil, y puede hacerla cualquiera abriendo su ejemplar de la Vulgata, Lope ha puesto en acción, con su destreza habitual, todas las obras de misericordia del viejo Tobias con- solando, alimentando y vistiendo á sus pobres hermanos de cautiverio, y ente- rrando muertos, La escena de la ceguera y las reconvenciones de su mujer, los consejos de Tobias á su hijo, el viaje de éste á la Media en demanda de los di- neros que adeudaba Gabelo, la aparición del Angel en el paso del Tigris, la historia de Sara y sus siete maridos muertos en la misma noche de las bodas por el perverso espiritu Asmodeo, la invenci6n del maravilloso pescado cuya hiel y cuyo corazón sirven de amuleto al joven Tobias para triunfar del impuro demonio y para sanar los ojos de su padre: todos los incidentes, en fin, de este sagrado libro, á cuya parte literaria parecen haber concurrido elementos persas con los hebreos, estån presen- tad os en el drama de Lope con estricta fidelidad escrituraria, no ref!.ida ni un solo momento con el interés creciente de la acción y con la viveza del diálogo, Sólo ha afladido de su cosecha las que élllamafigliras dialogllísticas, esto es, los pastores y domésticos Bato, Tamar, Ragel, J orán...." que sirven para lIenar las escenas epi- sõdicas, El caråcter patriarcal de esta narración, que para la mayor parte de los exegetas cat61icos tiene carácter histórico, pero que no par eso deja de despertar el mismo interés que una piadosa parábola; la suavidad y pureza de sus detal1es domésticos, que nos hacen penetrar en el interior de la familia judfa mejor que ningún otro do- cumentoj la divina sabiduria de su parte didáctica, que aparece revestida de formas populares análogas á las de los apólogos y ejemplos de Orientej la caridad, la resig- naci6n, la confianza filial en Dios que de un modo tan tierno inculca, mostrando la ODSERV ACIO ES PRELDIINARES, LlX intervención directa y efÏcaz de la Provideneia en las tribulaciones y en los con- suelos de la vida: todo esto se aeomodaba muy bien á la especial indole poética de Lope, que era por sentimiento mucho mejor hombre de 10 que resulta por los aetos de su azarosa y pecadora vida, Todos los desórdenes de ella no fueron suficielltes para borrar de su espiritu aquella especie de ingenuidad primitiva, que Ie hacía en extremo apto para la expresión de todos los afeetos delicados y suaves. Por tales cualidades de apacible poesia se distinglle principalmente esta obra. AIgún rasgo de mal gusto, como el soneto en eeos de la jornada segllnda, está ampliamente com- pensado por el conjllnto de la composición, en que el tone de égloga biblica rara vez desfallece, La historia de Tobias dió empleo desde muy antiguo al arte cristiano, y ya dos frescos de las catacumbas, atribuidos á los siglos II y III de nuestra era, nos mues- tran al joven viajero conducido par el ángel, llevando en la mana derecha el pez del Tigris suspendido de un anzuelo, ó bien retornando á la casa paterna precedido de su perro fie!. En el teatro de la Edad Media, Tobias es protagonista de uno de los seis miste- rios que sirven de complemento al gran misterio c1clico del Viel Testament, pero que en rigor no forman parte integrante de él. Entre las Saere Raþþresentazioni (I) coleccionadas por Ancona, hay una, Dell'Angiolo Raffaele e di Tobia, que parece de las más antiguas, á juzgar por 10 que predomina en ella la parte narrativa y ex- positiva sobre la puramente escéniea, En el teatro neolatino del Renacimiento, Tobias da asunto á una de las comedias del Terel1tÙ/s ehristianus del holandés Cornelio de Schoen (Sehonæus), que precedió å Lope de Vega en la introducción de personajes episódicos de pura invenciõn, en este argumento. Y sin hablar de piezas alemanas como la del famoso zapatero Hans Sachs, representada en 1533, ni de algunas tragedias francesas de poco nombre, es imposible dejar de mencionar algunas obras espaflolas sobre el mismo argumento, Anterior á Lope tenemos, en el tantas veces citado códice de la Biblioteca N a- cional (que es el mayor repertorio conocido de nuestro teatro sagrado del siglo XVI), el Auto de Tobias, del cual son figuras Tobias el viejo, Tobias su hijo, Ana, el ángel Rafael, Raquel, Sara, Nabal, y un Bobo que alegra con chistes la pieza. Después de Lope, debemos mencionar á Rojas, que tuvo el mal gusto de echar å perder la delicada composiciõn de su maestro, convirtiéndola en una monstruosa comedia, altisonante y gongorina, sin rastro de poesia ni de senti mien to místico, que puede leerse, con el titulo de Los Trabafos de Tobias, en el tome ó Parte 2,a de las suyas, impresa en 1645, También se ha impreso suelta, como casi todas las suyaSj peTO es una de las que menos honran la memoria del bizarro autor de García del Castalíar, Finalmente, he visto sobre este asunto dos poemas castellanos, y habrá segura- mente otros, El primero, muy apreciable por la pureza y fluidez de su dicción, es La (I) Torno I, pág. 97, LX OBRAS'DE LOPE DE VEGA, Histoyzoa de Tobias, saeada de la Sagrada Eseritura, y eomþllesta ell oetava rima þor ellieenciado Caudibilla y Perþiiián..,.., natural de fa eiudad de Toledo (Bar- celona, Sebastiãn l\Iatevad, 1615, 8,0), En la dedicatoria y en las licencias suena el autor con el apellido un tanto modificado de <>, EI segundo se titula Vz'da de los dos Tobias, historia sagrada eserita en 500 octavas rimas eastellanas (1709), yes un aborto de la más culterana y pe- dantesca poesia, Su autor, el prócer sardo D, Vicente Bacallar y Sanna, Marqués de San Phelipe, cambió mås adelante de gusto, á 10 menos en prosaj logró mejor nombre como bistoriador agudo é inteligente de los sucesos de la Guerra de Suce- sión, y fué uno de los fundadores de la Academia Espanola, V,-LA HER:\10SA ESTER (tragieomedia), En la Biblioteca del :\fuseo Britånico de Londres existe un manuscrito, al parecer autógrafo, de esta pieza, del cual se infiere que fué terminada en 6 de Abril de 1610, y representada aquel mismo ano par <> (2), La obra de Godinez, esti- (J) Ancona, Sacre Raþþresentazioni, t. I, páginas [29-[66, (2) Ni estas malignidades, sin embargo, ni la noticia muy cierta de haber sido penitenciado el Dr, Godínez en un auto de fe por causa probablemente leve, empecen á los buenos y piado- 50S ejemplos que dió en los últimos años de su vida, y al crédito de gran predicador que ob- tuvo, como 10 testifica, en una de sus mejores epístolas (anterior á 1650), el acendrado y sesudo poeta moral D, Luis de Ulloa Pereyra: Que vuestro coraz6n sabio y sincero. Ni á veniales defectos se permite, De angélicas doctrinas heredero, Por mås que vuestro aplauso solicite La general memoria que os aclama, Con ingeniosos versos que repite; Con desprecio y olvido desta fama, Lo superior de vuestra suficiencia Á empleos más cåtolicos os llama, De cristiano orador á la eminencia Llegastes, y prudentes atenciones Encarecen el fruto y la elocuencia Con que habéis mejorado corazones, Admirando en las célebres ciudades. Enseñando en las rustic as misiones. La venda á mis antiguas ceguedades Quit6 vuestra doctrina, que ha podido . LXII OURAS DE LOPE DE VEGA, mable como todas las suyas par la noble cultura del lenguaje y la gravedad de las sentencias, se imprimió par primera vez en la Quinta Parte de Comedias escogi- das de los mejores Illgellios de E1jJaiia (:'Iadrid, 1653), con el titulo de Amåll y .ðfardoqueo, ola horca þara Sll dueiio, Con este ti ulo se ha impreso también la de Lope en una edici6n suelta del siglo pasado, equivocación que es fácil deshacer me- diante el cotejo de am bas piezas, que nada ti nen de común, fucra del argumento y de la general influencia que el estilo de Lope ejercia en todos sus contemporåneos. Otro poeta de estirpe judaica, muy anterior å Godinez, habia tratado, aunque no en forma dramåtica, el mismo argumento, Llamóse este excelente ingenio Joan Pinto Delgado, y es suyo un tomito digno de ser integramente reimpreso, que con- tiene una bella paråfrasis de las Lamentacioncs de Yeremías, en quintillas; la Historia de Rut it1oaMta, en redondillasj tres canciones piadosas no indignas de la musa de Fr, Luis de León, y el Poema de la 1-eÙza Ester en sexta rimaj todo ello impreso en Ruan en 1627, bajo los auspicios del Cardenal de Richelieu, á quien ellibro está dedicado. Aunque el numen melanc61ico de Pinto Delgado parec1a na- cido mås para la elegia que para el canto épico, y sin duda por eso se sobrepujó á si mismo en la paråfrasis de los TrenDs, no desmintió tam poco en el Poema de Ester la cultura y annonia habituales de su versificación y el fructuoso estudio que habia hecho de nuestra lengua poética, que en él, á pesar de 10 avanzado del tiempo en que floreció, ofrece pocos vestigios de afectación ni de mal gusto, V éase un fragmento de la invocación: Señor, que obraste en milagroso espanto Altos designios de tu santa idea, ^ ti levanto, como tuyo, el canto, Porque á tu gloria el instrumento sea, Y aunque atrevida en su labor presuma, Será trompeta de tu voz mi pluma, EI aIm:! mía en éxtasis resuelve Que con tu fuente refrigera ellabio, Ó con la brasa de tu ardor, que vuelve Justo el inmundo, el ignorante sabio. Que si tu llama en mi tibieza reina, Si anima el corazón tu voz sagrada, Será mi canto la piadosa Reina Que á Jacob libertó de fiera espada, Introducir la luz de las verdades, Que me tienen el ánimo rendido; De vucstros documentos enseñado Y de vuestros ejemplos persuadido A mudar el camino y el estado. OBSr:RV ACIONES PRELlMINARES. LXIII Cuando al volver de sus benignos ojo Legó su sangre al mundo por clcspojos (I), La Hermosa Ester de Lope evoca desde luego el recuerdo de la Est/ler de Ra- cine, representada en 1689 por las educandas de St. Cyr en presencia de Luis XIV. y de Mad. de Maintenon, No hay entre las tragedias de ambos insignes poctas más parentesco que el de su asunto y el del común origen bíblicoj todo 10 demás tenia que ser diverso, como distinto era el temple de alma de cada cual. Generalmente se considera la Esther de Racine como una de sus piezas más endebles bajo el as- pecto dramático, y aun teniendo por dura esta sentencia, bien puede decirse que al primer drama judaico de Racine Ie perjudica la comparación con la maravilla de AtaNa, que vino inmediatamente después, pieza llena del espíritu de Dios, y en esto, como en tOdD, muy superior al nivel ordinario de la tragedia francesa, Las alusiones cortesanas del momento, á Mad. de l\Iontespan en la figura de Vasthi, la sultana caida j á Mad. de Maintenon, en la fÌgura de Ester, la mistica sultana triunfante j al caido ministro Louvois en Amán, al colegio mismo de St. Cyr, hubieron de contribuir mucho al éxito de la pieza; pero no hay duda que para nosotros están algo marchitas y quitan algo de su grandiosidad á la venganza de raza y de religión, que canstituye el verdadero fondo trágico del asunto de Est/ler, en que no ha de verse una intriga de harem, sino un duelo á muerte entre el se- mita y el iranio, heredero del imperio asirio; la emancipación de una raza cau- tiva, que mediante la astucia y la perseverancia cautelosa, convierte á sus domi- nadores en inconsciente instrumento de IDS decretos providenciales, Lope, que tenia en alto grado el instinto de la poesía histórica, entendió, aunque de un modo rápido y confuso, todo esto, y por eso insistió más en el triunfo de la humildad de Mardoqueo sobre la soberbia de Amán, y en el feroz regocijo que debieron de sentir IDS judios al ver á Amán llevando las riendas del caballa de Mardoqueo, y sus- pendido luego de la harca, de cuarenta pies de altura, que habia mandado levantar contra su enemigo que en la piadosa intercesión y en las lágrimas de la hermosa Ester, Racine hizo 10 que estaba más en armonía con su genio tierno y exquisito, hábil intérprete de todas las delicadezas afectivas: un idilio biblico, encantador y melodioso, que Sainte-Beuve declara <> (2). La inspiración lirica de los coros es realmente hebrea, y baja en dere- chura de las cumbres de Sión, aunque no circundada de relámpagos y tempestades, como en la sublime AtaNa; y fué grande atrevimiento, y aun casi preludio de (I) Poema de la rein a Ester, Lamentaci01zes del profeta Yeremias, Historia de Rut, y varias þoesias, par Yomz Pinto Delgado...., A RouC1Z, chez David du Petit VaL..., 1627. 8,0 Trata de este libro D, José Amador de los Ríos en sus EstudlOS históricos, polfticos y litera- rios, sabre [as judíos de España (Madrid, 1848), páginas 5 00 -5 10 , (2) Port-Royal. t, VI, pág, 141. LXIV OURAS DE LOPE DE VEGA. romanticismo, el romper con ellos la monotonia del diálogo trágico; pero en la acción propiamente dicha el color local está atenuado, y suavizadas en gran manera las costumLres orientales, sin atentar á la integridad del texto, pero velando con mil púdicos cendales todo 10 que podia parecer menos acomodado al selecto audi- torio y á las nobles doncellas que habian de representar la pieza (I). Sólo en la expresión de los afectos religiosos se desata sin trabas el raudal de la elocuencia poética de Racine, llegando á su punto culminante de majestad y de grandeza en los razonamientos de Ester (acto primero, escena IV; acto tercero, escena IV): ..,.... 0 mon souverain roi..... o Dieu, confonds l'audace et l'imposture..,.. Los jansenistas, con quienes ya se habia reconciliado Racine antes del tiempo de la representación de Est/lel', gustaban mucho de esta tragedia, á pesar de su aver- sión al teatro, y no sólo la encontraban muy edificante y piadosa, como realmente 10 es, sino que buscaban en ella alusiones y consuelos para su propia situación de desterrados y oprimidos, Por muy natural contraste, un jesuita espaflol de los de- portados á Italia en tiempos de Carlos III, encontr6 en el mismo libro sagrado lec- ciones de esperanza y de fortaleza con que alentar su propio ánimo y el de sus compafleros de proscripción, Compuso, pues, D, Juan Clfmaco Salazar (que tal era su nombre) (2), un nuevo poema dramático, con el titulo de ltlardoqueo (Madrid, 1791), no representado en público teatro, que yo sepa, pero muy digno de ser sepa- rado y distinguido honoriEcamente d l fárrago de tragedias clásicas del siglo pasado, porque pocas hay tan bien escritas yen que la elocución poética sea tan noble y ro- busta, i Lástima que el oido del autor, educado en la cadencia de 10s versos sueltos italianos por larguisima estancia en aquel pais, no Ie hiciera reparar en los impor- (I) Antes de Racine habían tratado el asunto de Ester, en pésimas y olvidadas tragedias, eI cronista Pedro Mathieu (1578) y Montchrestien (1602), La del primero se titula Esther, la del segundo, Amán, (2) Nació en Caravaca el 30 de Marzo de 1744, y fué de 105 pocos á quienes alcanzó la vida para volver á España, después del restablecimiento de la Compañía, falleciendo en Hellín en 1815, No hemos visto más obra suya que el Mardoqueo, pero según las noticias consignadasen sus respectivas bibliografías jesuíticas por Diosdado Caballero y 105 pp, Backer, tradujo además en verso suelto, la Poltica de Horacio, ordenando los versos según el nuevo método ó desbara- juste del abogado Petrini; compuso en octavas un poema de las Naves de Cortls, probablemente para presentarle al certamen de la Academia Española, y, final mente, dejó críticas agudas JI tiutilfsimas sobre las tragedias de Racine, (>) Sus poesías sueltas fueron también muy celebradas por el donaire y elegancia (cPluri11la etiam þÕl:11latia c01ldidit salibus et elega1ttia referta. >>) No se Ie ha de confundir con el p, Me1quiaùes Salazar, jesuíta de la provincia toledana, que también escribió versos en lengua vulgar y en latín, pero que es más conocido por haber colaborado en los trabajos del p, Hervás, y por un libro de filosofía que publicó con el título de La Ragione (Cesena, 1789-92, tres vo- lúmenes), OBSERV ACIONES PRELI:\UNARES, LXV tunos asonantes que tanto perjudican á la limpieza de los suyos, por 10 demás tan nutridos y jugosos! No es difícil descubrir en esta tragedia, como en la de Racine, alusiones contemporáneas, Amán no es s610 el favorito engreido y altanero, de los sagrados libros, sino un ministro librepensador que habla de las cadenas de la su- perstici6n y del vane fantasm a de la idea de Dios; una especie de personifìcaci6n de los gobernantes fil6sofos del siglo pasado; un Pombal 6 un Conde de Aranda, y quién sabe si en el pensamiento del poeta, que escribia en los primeros aiios del reinado de Carlos IV, y cuando parecian mitigarse los rigores con los emigrados jesuitas (que son los hebreos de la tragedia), iba á ser Maria Luisa la nueva Ester, que les abriese las puertas de la patria ; que á mayores espejismos que éste induce la distancia y el pefl)etuo anhelo del desterrado? Algo de esto ha de haber en el fondo, porque la tragedia no es fria ni de escuela, como han solido serlo otras, lati- nas y vulgares, de humanistas de la Compañia, sino que palpita en ella una vida poétÏca, intensa y apasionada, Ni es tampoco una ceñida imitaci6n de la Esther de Racine, como por el titulo pudiera imaginarse y yo mismo sospeché en otro tiempoj porque ni tiene coras, ni el interés está concentrado en la persona de Ester, sino en el carácter admirable mente trazado de Mardoqueo; ni Ia disposiciór:t de Ias escenas es la misma, estando, á mi juicio, combinadas más teatralmente en el p, Salazar que en Racine, merced á una creaci6n no poco feliz, que pertenece enteramente á nues- tro poeta: la de un judio violento, fanátÏco é iluminado, Ham ado Abiud, que des- conna de Ester y aun de Mardoqueo mismo, y que personifìca admirable mente el espiritu de feroz y desesperada intransigenci que tan fácilmente se desarrolla en las agrupaciones vencidas, y lleva al error á Ios caracteres más rectos. Noes mi intenci6n parangonar el valiente ensayo del modesto y olvidado P. Salazar, con la obra del más perfecto de los poetas franceses; pero quien no conozca el Mardoqueo no perderá el tiempo que gaste en leerlo, porque no son frecuentes tales haHazgos en la pobre literatura dramática de nuestro siglo XVHI. La narraci6n del sueño de Mardoqueoj las lamentaciones de Asuero, hastiado de Ia púrpura y del cetro como Sardanápalo y Baltasar; los furores proféticos de Abiud, son trozos notabilisimos que bastan para demostrar las fuezas poéticas del autor. Nada hay en el Mardoqueo que pueda compararse con las grandes bellezas de Esther, pera mucho de 10 bueno que hay en Racine procede de la Escritura, al paso que Salazar, que hizo estudio de no encontrarse con éI para no quedar deslucido en la competencia, tiene algo propio suyo y no vulgar, especialmente el estudio de los dos contrapuestos caracteres de Abiud y Mardoqueo (I). (I) Distraído con estas comparaciones, he olvidado notar en La Hermosa Ester, de Lope, el gracioso episodio pastoril del villano Selvagio y de la labradora Sirena, que con ingenua co que- tería quiere concurrir al certamen de bellezas abierto por el rey Asuero, Son primorosas y su- periores á todo encarecimiento las décimas del diálogo que comienza: Si me tuvieras amor...., . LXVI OBRAS DE LOPE DE VECA. VI.-LA MADRE DE LA MEJOR, Seguimos el texto de la Parte 17.- de las Comedias de Lope, pu blicada por él mismo en 1622, Con el titulo de EI Nacimiento del Alba anda en ediciones sueltas, y también en una Parte veilltiséis, de Zaragoza, de las Uamadas extravagantes, impresa en 1645 (si es que, como Barrera conjetura, no existe edición anterior de 1632 ó 1633), esta misma co media con las dos primeras jornadas identicas, salvo la omisión de al- gunos personajes y escenas, y una tercera enteramente nueva y muy bien escrita, de autorignorado, . Esta comedia de Lope tuvo la rara fort una de ser traducida á una de las lenguas indigenas de Méjico, Fué el traùuctor D. Bartolomé de Alva, descendiente de los Reyes de Tezcuco, bachiller teólogo, cura y juez eclesiãstico de Chapa de Mota en aquel arzobispado y peritisimo en su lengua natal. De la versión de esta comedia y de otras dos de Lope da cuenta Beristain en su Biblioteca Hisþano-Anzericana Seþtentrional (l\Iéjico, 1816), ai1adiendo que el manuscrito se guardaba en la bi- blioteca del Colegio de San Gregorio, de Méjico; que tenia la fecha de 1641, y que una de las comedias estaba dedicada al P. Horacio Carochi, jesuita, gran maestro de la lengua mejicana. En la dedicatoria al Obispo de Guadix y luego de Oviedo, Fr. Plácido de Tosan- tos, hace constar Lope de Vega que <>, Y 10 merecia, en efecto, pues aunque apenas puede ser califìcada de comedia, por la sencillez de su acción re- ducida al nacimiento de la Santisima Virgen, el autor Ie dió toda la belleza de una égloga sacra, derramando á manos llenas tesoros de poesia descriptiva y efusiones de puros y castisimos afectos, La regalada annonia de las palabras arrulla blanda- mente el oido, mientras se insinúan en el alma conceptos de alegre é infantil devo- ción, semejante á la que reina en la autos del Mlcimiento. A eUos se parece esta comedia, hasta en los estribillos y bailes de pastores, judios, negros y gitanos. Los detalles de mal gusto son raros: apenas pueden citarse más que los juegos de letras. En cambio, hay mucho que admirar en el monólogo de Joaquin: lÁ d6nde, claras fuentes,...., en la florida y amena descripción que para consolarle en su abatimiento Ie hacen sus pastores de las riquezas del campo: Alzad 10s ojos del suelo, Patriarca generoso...., V olved 10s ojos å ver Montes, prados y rastrojos....., en el diálogo honestisimo entre ambos esposos, y en todas las palabras que salen de 10s labios virginales de San José, cuando labra una cuna de madera de ciprés para OBSERV ACIONES PRELDUN ARES, LXVII que duerma la niña en el templo del Señor, Quien haya visto cuadros de .Murillo, comprenderá el género de devoci6n peculiar de esta comedia, Las tradiciones piadosas y antiguas, aunque no can6nicas, que en ella se encuen- tran, se derivan del Protoevangelio de Santiago el lJIenor, que poseemos en su texto griego y en versiones árabes, sirias y coptas (I), del Evangdio de la Nativi- dad de Santa María, que falsamente se supone traducido por San J er6nimo, y que suele ir incorporado en sus obras precedido de dos cartas, evidentemente ap6crifas, å los obispos Cromacio y Heliodoro (2). No es preciso, ni verosímil tampoco, que Lope se remontase á estas primitivas fuentes, pero las leyendas que de ahí proce- den habían sido ya poetizadas en la Edad-:\Iedia, La célebre monja Hroswitha de Gandersheirn las había puesto en versos exámetros leoninos en un poema que llam6 Historia nativitatis et laudabilis convel'sationis intactæ Dei Cenitricis: están ade- más en dos libros tan populares como la Legenda Aurea de Jacobo de Voragine, y el Viïa Christz' de Ludolfo Cartujano, tantas veces traducido á todas las lenguas de Europa, inclusas el castellano, el catalán y el portugués, El teatro francés del si- glo xv posee un Mystère de la conceþtion, nativité, mariage et annonciation de la benoiste Vi'erge l'rfarie, que tiene nada menos que I I.OJO versos y. 92 personajes, Aunque este misterio se irnprimi6 muchas veces suelto, es en realidad la pri- mera parte de otra composici6n cíclica y monstruosa, El AIisterio de la Pasió1t, de Arnoul Gréban, bachiller en Teología, donde los versos pasan de 34,000, y los personajes son 393 (3). Otras varias Pasiones de aquel siglo, y aun del XVI, son variantes, refundiciones 6 abreviaciones de ésta, y en casi todas suelen entrar las escenas relativas al nacimiento de la Virgen y á su presentaci6n en el templo. No conozco auto castellano del mismo argumento, pero se puede afirmar que no deja- ría de haberle, porque el drama religioso llev6 en todas partes de Europa los mis- mos pasos y fué cumpliendo las mismas evoluciones, Proceden, pues, aunque remotamente, de los dos Evangelios ap6crifos ya citados, la presentaci6n de las of rend as de J oaquín en el templo, y el ser rechazado como estéril par el gran sacerdote Isacar (nombre que se encuentra en el Evangelio de (I) Protevangtlium :Jacobi, ex codice ms, Venetiano descnpsit, prolegominis, vanetate lectio- num, notis criticis instructum edidit C. A. Sukow (Breslau, 1841),-Son preferibles las ediciones de J. Ch, Thilo (Codex Apocrypkus Novi Testamenti, Leipzig, 1853) y de Tischendorf. Como ni una ni otra abundan en las bibliotecas españolas, puede recurrirse al Codex Apocriphus Novi Tes- tamenti, de Fabricio (segunda edición, 1719-1743),6 al Dictionaire des ApocrYPhes, de G, Bru- net, que forma parte de la conocida Enciclopedia teológica, de Migne. EI Protoevangelio de Santiago el Menor fué publicado primeramente en latín por G. Postel (1552), Y después en griego por Neander (1564), (2) Hay otra Historia de la Natividad de Maria y de la infalzcia del Salvador, que presenta resabios de gnosticismo, y que no debe confundirse con ésta, Thilo la public6 por primera vez, (3) Le Mystére de la Passion, de Arnoul Gréban, publié d'après les manuscrits de Paris avec une introduction et un glossaire, par Gaston Paris et Gaston Raynaud, París, Viewcg, 1878, LXVIII ODRAS DE LOPE DE VECA. la Natividad) ó Ruben (nombre que Ie da el Protoevallgelio), Lope acepta los dos nombres, y hace á Ruben escriba, Son también de ambos Evangelios el retorno de J oaqufn á la sierra entre sus pastores, la aparición del ángel á ambos esposos, los prodigios que acompai1aron al par to de Santa Ana, el ofrecimiento de la Virgen en el templo a 103 dos anos, y los dias que alli pasó como una paloma, recibiendo el alimento de mana de los angeles>> (I), EI discurso que el ángel dirige á San Joa- quin en su primera aparición: Joaquin, no temas: yo soy Gabriel, de la jerarquía De aquel10s que Dios envía, Y que en su servicio estoy, es paráfrasis, ó mejor dicho traducción libre, del que se lee en el capitulo III del Evangelt'o de la Natividad, é idéntico el signo que Ie da al fin: La señal desta verdad, Es que á la Puerta Dorada HaIlarás tu esposa amada En la sagrada ciudad, VII.-EL NACDIIENTO DE CRISTO, Impresa por prim ra vez en la VeÙltiquatro þarte þer/eta de las O);nedias de Lope (Zaragoza, 16.p), llamada as! para distinguirla de otra Parte 24,8 de Madrid, que pertenece al número de las extravagalltes, Si esta comedia es la misma que con el titulo de El Nacimiento se menciona en la primera lista de El Peregrino, hay que dec1ararla anterior á 1604, Y en efecto, parece de las más antiguas de Lope. Es, aunque con titulo de comedia y dividida en tres jornadas, un auto del Nacimiento más extenso que los ordinarios, pero semejante á ellos en todo, En el primer acto predomina el concepto alegórico: el segundo y tercero pertenecen más bien á la pastoral saCra, Fuera de la habitual opulencia y armonia de la versificación, no ofrece materia á particulares observaciones, Y por olra parte, al tratar de Los Pas- tores de Beléll tendremos ocasión de estlldiar comparativamente las numerosas obras poéticas que Lope de Vega consagró al Misterio de ]a Natividad, VIII,-EL VASO DE ELECCIÓN SAN PABLO, Comedia citada en el catålogo de D, Vicente Garcia de la Huerta, pero inédita hasta ahora, Nuestra edición se había hecho por un manuscrito harto imperfecto (I) Palabras del ProtoevangeJio de Santiago (cap, VII). EI Evangelio de la Natividad dice (ca- pítulo VII): <: Mystères Inédits du xv.sièck; Paris, 1837, t, r, páginas25-4l, Y Fournier, Le Thiâtre Franfais avant La Renaissa1zce (1450-1550), páginas 7-1 I. (2) Debemos mencionar también, aunque sea de pasada, el notabi\ísimo poema inédito en seis libros, Paulo convertido, que compuso en el siglo XVI D, Pedro l\1udarra de Avellaneda, y di6 á conocer el Sr, Cañete en su discurso inaugural de la Academia Españob en 1867, co- pian do algunas galIardísimas octavas, que hacen desear que el poema entero se salve del olvido, y quizå de la destrucción que Ie amaga en el códice único en que se conserva, LXX OBRAS DE LOPE DE VECA, este singular poema la convérsión de San Pablo, Ni en la Hz'storia aþostólica del falso Abdias, ni en las Aetas de San Pablo y Tecla (que Tirso de Molina anoveló en su Ddeitar aþrovechando), ni en otro ninguno de los libros apócrifos que he- mos podido registrar, hemos encontrado nada que tenga que ver con las extralÏas escenas del naufragio y de los pescadores, ni menos con la peregrina idea de hacer å Saulo presenciar en vida su propio entierro J cual otro estudiante Lisardo ó capitán Montoya: ELlUD, Decidme, señor, quién es Este difunto? BALBO, Mirad En el pavés el blas6n, Porque Saulo dice en él, Hijo de Salatïel, ELlUD, ISaulol .. BALBO. Qué OS da admiraci6n? ELlUD, C6mo puede ser que sea Saulo, si está vivo aqui? BALBO, Saulo va difunto alH, Que en eI mar de Galilea Muri6 anegado. SAULO, ,No estoy En mr! lEs sueño, es devaneo Lo que escucho y 10 que veo? Si es verdad que Saulo soy lC6mo me van á enterrar? (Libre del mar no saU, Y á T arso he lIegado? Sf. Pues c6mo me aneg6 el mar? Ellibro mås antiguo en que hemos leido este prodigioso caso (libro anterior, en mås de medio siglo, á las Soledades de la vz"da J del Dr, Lozano, que es quien prin- cipalmente Ie popularizó y de quien Ie aprendieron los poetas románticos), es el Yardin deflores curzosas, de Antonio de Torquemada, cuya primera edición es de 157 0 ; libro mencionado en el Qui/ote. Alli se refiere (coloquio III, påginas 122 á 126 de la edición de Zaragoza de 157 I) en los términos siguientes J que reproduzco por la rareza dellibro y por la importancia que la leyenda ha tornado en manos de Es- pronceda y de Zorrilla: <> El resto de la comedia de Lope difiere menos del relato de San Lucas; pero to- . LXXD OBRAS DE LOPE DE VEGA, davia en otros incidentes, como la intervención de la Magdalena, se advierte una libertad de invención ro:n.intica que contrasta con la severidad dominante en el resto de su teatro religioso. EI papel asignado á Séneca se funda en la correspon- den cia apócrifa, pero muy antigua, entre el Apóstol y el filósofo. Un poeta espai101 no podia olvidarle en tal asunto, como no Ie olvidó en el de Roma abrasada, Los prodigios que acompai1aron al suplicio de los dos Santos tienen su origen en el falso Abdias (lib, II, cap, VIII), donde se refiere que de la cabeza cortada de San Pablo manó leche en vez de sangre, EI escrito apócrifo Ham ado Pasión de Sail Pablo, que se supone dirigido par el Papa San Lino á las iglesias de Oriente, y cuyo contenido pasó á las compilaciones de Vicente de Beauvais, Jacobo de Voragine y otros autores de los tiempos medios, añade que, <>, Aunque El Vaso de elecÚól1 (I) sea obra muy medianamente escrita, la mana del gran poeta se revela en el monõlogo que pronuncia Saulo al bajar en la nube, des- pués de haber sido' arre batado al tercer cielo: . (A dónde estoy? (Quién soy yo? Q é b ' ") {u len nunc a VISto VI. ..,.. IX,-LA CORONA DERRIBADA Y VARA DE MOISÉS, Comedia inédita y desconocida hasta ahora, Existe de ella en la Biblioteca Pala- tina de Parma un excelente manuscrito, corregido por el licenciado Francisco de Rojas, De este manuscrito ha hecho esmerada copia para nuestra edición el joven filólogo y distinguido prufesor italiano Dr, Antonio Restori, conocido ya por exce- lentes estudios sobre el Poema del Cid y sobre las antiguas colecciones de dramas espanoles, Comprende este notable é ignorado drama la materia de los cinco primeros capf- tulos del Éxodo, esto es, el edicto de Faraón mandando dar muerte å los varones (I) El primer titulo de esta comedia en el ms, de Parma es Amigos hasta la muerte, yeste titulo parece autorizado por los siguientes versos (pág, 419, col. I): Siendo, á pesar de los tiempos, Envidiosos y contrarios, Amigos basta la muerte. Como es raz6n, Pedro y Pablo, La comedia de Lope EJ Amigo hasta la muerte (Parte Oncena) es enteramente diversa de la presente, Sin duda, para evitar la anfibología del titulo doble, eilicenciado Rojas borró Amigos Izasta la muerte, y escribió de su mano: El Vasa de elección Sa1t Pablo, OBSERVACIONES PRELIMINARES. LXXIII recién nacidos del pueblo de Israel; el nacimiento de l\Ioisés y su aparición en el Nilo en una cestilla de juncos embreada; el hallazgo y adopción que de él hace la hija del Rey de Egipto (I); la educación de l\1oisés y la muerte violenta que dió á un egipcio en defensa de sus hermanos oprimidos; su fuga á la tierra de Madián, y matrimonio con Séphora, la hija del sacerdote Jethro; el prodigio de la zarza, que ardia sin consllmirse, y la voz del Señor, que Ie intima librar á su pueblo de la tira- nia de Faraón, y conducirle á la tierra que mana leche y miel; los dos signos mila- grosos de la vara convertida en culebra y de la mano leprosa; la circuncisi6n que Séphora hizo de su hijo Eliezer; las palabras de Aarón y Moisés á los ancianos de las tribus, y los preparativos de la emancipacÏón. Lope de Vega, al fin de Los Trabaios de Jacob, que es, como hemos visto, se- gunda parte de una trilogia encabezada con El Robo de DÙza, promete una tercera parte, cuyo titulo habia de ser Tragicomcdia de la salida de Egiþto, Es claro que todos 6la mayor parte de los incidentes de la historia de Moisés, contenidos en La Corona derribada, debian tener entrada en esta tragicomedia; pero leran idénticas ambas obras? lPuede creerse con seguridad que La Corona derrz'bada sea obra de Lope? En cuanto á la primera cuestión, creo poder responder negativamente. La Corona derrz'bada no puede ser la tercera parte de la trilogia, no s610 porque falta en ella toda alusión á las dos partes anteriores, sino porque su asunto no es la salida de los israelitas de Egipto, sino los preliminares de ella, la lVfilagrosa elecczon de lVIoz'sés, titulo segundo que se da á la comedia en los últimos versos, sin indicar en modo alguno que forme parte de un poema más extenso, Si Lope llegó á escribir una Tragicomedza de la salida de Egiþto, porque no es verosimil que se quedara en promesa siendo en élla ejecución tan råpida como el pensamiento, debió de darìa su desenlace natural é incluir en ella la presentación de Moisés y Aarón al Rey, las plagas de Egipto, la partida de los hijos de Israel y el hundimiento de Faraón en el mar Roja; en suma, todo 10 que se contiene en el Éxodo, hasta el capitulo xv por 10 menos, De otro inodo no estaba justificado el titulo ni resultaba la acción inte- gra y perfecta. l\Iuy diverso es el caso de La Corona derribada, cuyo argumento principal no es la libertad de los hebreos, aunque se presienta como próxima, sino su opresión en tierra de Egipto, y la vocación de Moisés, con los portentos que la acompai1aron; por 10 cual tiene el drama otro género de unidad, y es obra cabal en si, con inde- pendencia de 10 que la precede en el Gé1iesz's y de 10 que la prosigue en el Éxodo. lY es realmente de Lope esta comedia? Prueba exterior no tenemos otra que el testimonio dellicenciado Rojas, respetable siempre por ser de persona que amó y conoció el teatro de su siglo más á fondo que nadie, y que tantas joyas nos ha con- (1) Asunto de una hermosa poesía de Víctor Hugo, ]l,foisés e1t el Nilo, mejorada quizá en la imitación castellana por D, Andrés Bello, j L}..XIV OBRAS DE LOPE DE VEGA, servado de él. Pero Rojas pudo equivocarse en esta atribuci6n, como segnramente se equivoc6 en otrasj y si en el caso presente hubo error, bien disculpado estaba con las bellezas de la obra, que la hacen digna de cualquier excelente poeta, yaun con el sabor á Lope que tienen algunos trozos, yel movimiento general del diálogo, tan apacible y fluido, Pero reparando un poco más, puede parecer La Coro1la dern'- bada obra de un discipulo aventajado, en quien concurrian pecuìiares condiciones de pensamiento y de estilo, mås sentencioso y menos lozano, Juntamente con esto llama la atellci6n el espiritu judaico que toda la pieza respira, la ausellcia de toda alusi6n cristiana, la delectaci611 con que el autor insiste en los pormenores rituales de la circuncisi6n, y el hecho muy significativo de afladir al texto de la Biblia por- menores que no tienen más autoridad que las Alltigiiedadesiudaicas de Flavio Jo- sefo (I), y que parecen calculados de intento para exaltar la arrogancia del pueblo proscrito, Tal es el episodio de derribar Moisés la corona de Egiptoj tales son los triunfos que se Ie atribuyen sobre los etiopes, Infiero de aqui que la comedia es de un judaizante, 6, por 10 menos, de un cristiano nuevo, Quién pudo ser éste, no me parece imposible de averiguar, No es Antonio Enriquez G6mez, porque no pone esta comedia en la lista de las veintid6s únicas que compuso y que enumera en el prólogo de su Sallsón Nazarello, Por otra parte, no hay cosa mås diversa que el terso y llano decir de La Corona derribada, y el de Enriquez G6mez, autor inge- nioso, sin duda, pero male ado por todas las afectaciones del culteranismo, En otros judaizantes posteriores, como Daniel Levi de Barrios, no hay que pensar, porque el estilo de la comedia estå diciendo á voces que es dt un contemporáneo de Lope, Queda, pues, únicamente el Dr, Felipe Godinez, á cuyas comedias sobre asuntos del Antiguo Testamento se parece en gran manera la presente, Y yo por suya la tengo, aunque sin dar á esta conjetura más valor que el que nace de mi impresi6n personal y de las razones expuestas. El Dr, Godinez era amigo de Lope, en cuyas exequias predic6 una oraci6n fúnebre: era todavia más amigo de Montalbán, á qui en, con razón 6 sin ella, supone Quevedo de sangre de conversos, Godinez 10 era posi- (1) Antiq, ,"ud" lib, II, capítulos IX y x: cAt illc (Pharaon) puerum accipiens et pectori appri- mens, filiæ gratificaturus comiter diadema e1 imposuit, Moyses, autem, itz terram dejecit. þuc- riliter scilicet illud detrahens, suisque pedibus conculcavit. IdJlle visum est regno mali aliquid portendcre. Qumn vero hanc rem conspexisset sacrorum scriba, qui ex ejus nativitate Ægiptio- rum imperium depressu11Z iri prædixerat, ad eum necandu11t acczlr,.it, el terribiliter exe/amalzs: cHic est inquit, ilte puer, 0 rex, quem si occiderimus, nos securos forte declaravit Deus, Et vatici- nio dat testimonium facto, insultando tuo regno, et diadem a calcando, Hunc, igitur, terÙnens, Ægiptios quidem illius mUu libera, Hebraeis vero spem ctfiduciam, quam Í1z eo posuerunl, adime. lpsum autem prævC1Zít Thermutis, quae pucrum abripuit: et ad eum tollendmn seguior jactus est rex, quod Deus, cui curæ erat Moysis salus, lalem ei alZÙmllll Í1zdiderit..,.. En el capitulo x se narra la guerra contra los etíopes y el Rey de Sabá, que da asunto á va- rias escenas de nuestra comedia, (Flavii JosePhi Opera, Græce et Latine recognovit GzÛlelmus Dindorfius, París, 1865, en la Colección greco-iatina de Didot, páginas 65 y 66.) OBSERV ACIO;l;ES PRELJ:\IINARES, LXXV tivamente, y aun sabemos que su estado eclesiåstico y grado de doctor en Teologia no Ie libraron de ser levemente penitenciado por sospechas de relapso, No seria gran maravilla que hubiese dejado correr una obra suya, que en nombre propio hu- biera sido sospechosa, bajo el manto de un gran poet a cristiano, en cuya ortodoxia nadie podia poner la m ís leve tilde. Literariamente, la obra pare cía de Lope; y si no era suya, tam poco era indigna de serlo. Antes que el autor de La Corona derrihada, llevó al teatro allegislador de los hebreos el anónimo p3eta que compuso el Auto de los desþosorios de Moisén (nú- mero 49), dd códice de la Biblioteca Nacional. Son figuras: la Justicia, la Miseri. cordia, la Conciencia, el Ángel de la Guarda, el Hombre, Lucifer, el Mundo y la Carne, En el teatro religioso de otras naciones, Moisés no suele ser protagonist a de misterios aislados, pero actúa como personaje de los mås capitales en el misterio cíclico del Antiguo Testamento, y 10 mismo en La Vz'ctort"a de Christo, de nuestro bachiller Palau (auto tercero de la tercera parte). X.-DAVID PERSEGUIDO Y MONTES DE GELBOÉ, Esta comedia, citada en el catålogo de Huerta, no se encuentra mås que en edi- ciones sueltas del siglo pasado. Va aqui reimpresa por la del librero Quiroga (Ma- drid, 1791), que parece una de las menos malas. No se puede afirmar que esta comedia sea de Lope, aunque siempre se haya im- preso con su nombre. Desde luego ha de tenerse por distinta de la que corre con el nombre de Las Lágrimas de David, y Rey más arreþentido, atribuida en unos ejemplares á Lope, y en otros al Dr. Godinez, sin que haya razón ni fundamento para quitårsela á este autor, de cuyo género y estilo es tan propia, El pecado, 1ågrimas y penitencia de David son materia de esta segunda comedia: las persecuciones de David por Saúl, la historia de la prudente Abigail y la muerte de Jonatás en el monte de Gelboé, es decir, las mocedades del Rey Profeta, dan argumento á la primera. Sll contenido es el dellibro 1 de los Reyes (ó de Samuel), desde el capitulo XXIV hasta el XXXI y postrero, con muchas alusiones al contenido de los capitulos anteriores, desde el xv en adelante. Esta comedia no carece de mérito, pero tal como está no puede ser de Lope ni de su tiempo, El uso de los pareados endecasilabos, los romances interminables (véase la relación que David hace del desafio con Goliath), la entonación marcada- mente calderoniana que puede comprobarse en estos versos, tom ados al acaso: Y en la juventud del sol Se Ie turbaren los ciclos , l\1uertas sus cambiantes luces Entre pabellones negros, Tocando al arma el asombro, Siendo (as cajas los true nos , Formando rasgadas nubes .. LXXVI ODRAS DE LOPE DE VEGA, Campal batatta en el viento, Y viere entre ardientes globos Los abrasados efectos De los coronados montes Caduca mente sober bios, En cada peñasco un rayo, En cada tronco un incendio...." todo esto no es ni ha sido nunca de la manera de Lope, cuyo rastro apenas puede encop-trarse más que en alguna de las escenas rústicas y pastoriles en que Abigail interviene: Tan blanco ha dejado el suelo El esquilmo del ganado, Que estando sereno el cielo, Parece que ha granizado En las faldas del Carmelo"... Esto ciertamente parece de Lope, pera de esto hay poco en el Daz'id þerse- guido, Será, á 10 sumo, comedia suya refundida por un poeta muy posterior, del tiempo y escuela de Calderón, quien trató este mismo asunto, aunque con aplicaci6n eucaristica, en su bellisimo auto La Primer flor del Carmelo. La Prudente Abigail, co media del judaizante Antonio Enriquez G6mez, impresa en sus Aeademias morales de las Musas (Burdeos, 1642), es también muy seme- jante á este David þerseguido, En el c6dice de la Biblioteca N acional tenemos, además del Auto de la ungi6n de David (núm, 19), el Auto de Nabal y de Abigail y de David, euatro þastores y dos soldados y un þastorcillo, una moza llamada SabÙzilla, y un bobo llamado 70rdán (núm, 59), lSerá obra del gran Lope de Rueda? Por 10 menos consta (I) que aquel insigne poeta y representante recibi6 del Cabildo y Regimiento de Se- villa, en 1559, sesenta ducados por dos representaciones que sac6 en carros el día de la fiesta de Corþus é'lzristi, la una de Nabal- Carmelo (esto es, de Abigail y N aba1), y la otra de EI H1./0 þródigo, que pudiera ser también la que tiene el nú- mere 48 en el inapreciable c6dice tantas veces citado, verdadero registro de nuestro teatro popular del siglo XVI, La Farsa del rey David, de Diego Sánchez de Ba- dajoz (2), nada tiene que ver con ésta, puesto que su asunto es el vencimiento del gigante Goliath. La popularidad de la historia de David, tan grande en Espana merced al teatro y å la predicaci6n, se acrecent6, si es posible, desde mediados del siglo XVII con la publicaci6n del extraño libro David þerseguido y Alivio de lastimados (1658), en (I) Documentos del Archivo Municipal de Sevilla, descubiertos por D, Luis Escudero y pu- blicados por D. José Maria Asen io en El A/eneo, revista de Sevilla ( 18 75), (2) Recopilació1Z ell metro, t, II, páginas 159 á 180 de la reimpresi6n del Sr, Barrantes en 105 Libros de antaño. OBSERV ACIONES PRELIfofiNARES, LXXVII que el Dr. Cristóbal Lozano, uno de los hombres de más romántica inventiva que por entonces honraban nuestra novela, y de los últimûs que escribieron la prosa castellana con abundancia y fluidez aunque afeándola con resabios de hinchazón y de mal gusto, amplificó á su manera el relato biblico, conjetural y novelescarnente, exornándole con profusión <>, y formando un abun- dantisimo repertorio de leyendas que por rnás de un siglo fué, con las demás obras novelescas y anoveladas del Dr, Lozano (Soledades de la vida, Reyes nuevos de Toledo.....), alimento y dulcisimo solaz de la fantasia de los humildes é iliteratos, y ha sido luego rnina de argumentos, rnás de una vez explotada por el gran poeta narrativo y legendario cuya reciente pérdida llora nuestra nación. XI.-EL INOBEDIENTE Ó LA CIUDAD SIN DIOS, Se imprimió, atribuida á Lope, en una Parte 26,., extravagante, de Zaragoza, 1645 que Faxardo y La Barrera citan con muy (;onfusas sei'1as bibliográficas, y de la cual sólo he llegado á ver algún fragmento, no perteneciente á esta comedia, En la SegwzdcJ Parte de Comedias Escogidas de las mejores de Esþaiia (Madrid, 1 6 52) se insertó á nombre de Claramonte, y de este ejemplar nos valemos para reproducirla, Chorley, en su catálogo manuscrito, dice, no sé con qué fundamento, que La Ciudad sin Dios es obra de Lope, y que EllnobedÙmte de Claramonte es una copia, en que, <>. Pero como al mismo tiempo no cita la Parte 26,. de Zaragoza como de propio examen, sino sobre la fe del indice de Faxardo, ignoramos qué textos son los que pudieron servirle para el cotejo y para la resuelta afirmación que hace, Por nuestra parte, nada vemos en esta absurda y monstruosa pieza, Ilámese EI In- obedz'cnte ó La Ciudad sÙz Dzos, que nos permita recargar con ella el catálogo de las obras de Lope, y si la insertamos en nuestra colección es únicamente por ba- berse impreso con su nombre en ediciones muy raras y relativamente antiguas, y porque alguien no la eche de menos viéndola citada como de nuestro autor por bi- bliógrafos muy diligentes, Yo no niego que Lope dramatizase los tres capitulos de La Profecía de Yanás; p ro si tal hiz(), su obra debió de tener, á 10 menos en parte, un vestigio de grandeza biblica que en vane se buscará en EI Illobediellte, donde, salvo la teIUp stad que asalta al profeta en castigo de su inobediencia, y la ballena ó gran pez que se Ie traga, y sus clamores de penitencia por las calles de Ninive, nada se encuentra que recuerde el texto de la Sagrada Escritura ni que esté inspirado en él, sino una serie de cuadros de teatro de muñecos, muy propios del arte infantil del honrado y piadoso representante murciano, autor de La Letanía moral, Fué sin duda André<; de Claramonte ingenio bizarro, aunque inculto, Es cierto que en Ellnfa,!- zón de Illescas no hizo más que estropear el asombroso drama de EI Rey D, Pedro ellllIadrid, que Hartzenbusch atribuyó caprichosamente á Tirso, y que, en mi con- cepto, es de Lope, por las razones que expondré en su dia, Otras cornedias indispu- tablemente suyas, como la titulada De esta agua no beberé, tienen rnérito propio, LXXVlll OBRAS DE LOPE DE VEGA, y no se desdeñó de imitarlas el mismo Calderón; y la titulada EI Valiente negro ell Flalldes es muy original y lIen a de fiereza y dp.sgarro soldadesco, Pero, en gene- ral, el teatro suyo que conocemos, y que en estos últimos años se ha acrecentado alga merced å los descubrimientos de A. Schaefer, muestra notable tendencia al efectismo más grosero y estrepitoso, logrado á fuerza de parricidios, incestos, atro cid des y tiranias estupendas; recursos candorosos y primitivos que ya en las trage- dias de Cristóbal de Virués y Lupercio Leonardo de .A.rgensola habian sido emplea dos largamente, si bien con mås cultura de dicción y más respeto á la prosodia, que los que suelen advertirse en las obras de Claramonte, A este género de melodrama rudo y bårbaro pertenece Ellnobedz"ente, y no debe defraudarse de él á su legitimo dueño, XII.-EL ANTICRISTO. Manuscrito de la Biblioteca Palatino-Parmense, del cual debemos exactisima co- pia al sei'lor Restori. El original es pésimo y en muchos puntos ininteligible: parece trasladado por un imbécil Don Juan Ruiz de Alarcón, gran de é infortunado poeta dramático del siglo XVII, compuso y dió á luz, en 1634, un poema dramático sobre el mismo titulo y asunto. J úzgale en dos palabras, pero jugosas y lIenas de sentido, como solían serlo las su- yas, D, Juan Eugenio Hartzenbusch (I): <> Extensamente trata de esta comedia y de los incidentes de su representación don Luis Fernåndez-Guerra, en su admirable libro sobre Alarcón (2), Consta que los émulos del poeta echaron en las candilejas aceite de pestilencial olor para que la comedia no se acabara, Entre Lope y Alarcón había enemistad ó malquerencia antigua y notoria, que fué exacerbåndose hasta parar en agresiones mutuas más 6 menos embozadas, después de 1618, fecha que conjeturalmente se asigna al estreno de EI Anticristo, l Podemos suponer que Lope quiso suplantar con un Anticristo de propia fábrica el de Alarcón, 6 bien que Alarcón quiso desterrar con el suyo el de Lope, que ya estaba en posesión de las tablas? Ambas versiones pueden parecer verosimiles, pero la primera menos, por tratarse de una comedia que naufrag6 6 poco menos en la primera representaci6n, y que nunca fué popular, como tam poco ninguna otra de las de su autor, Ademås, en hombre de tan grande ingenio y des- (I) Comedias de Alarcón, t, xx de la Biblioteca de Autores espa1loles, pág, 544. (2) DOl, Jua1Z Ruiz dl Alarcóny 1I1endoza, Madrid, 1871, Parte 2,-, cap. XXIll, páginas 282-294, onsERVACIONES PRELI!\II ARES. LXXIX treza dramática como Lope, no se concibe, ni el reproducir argumentos y titulos de comedias que por una Ú otra raz6n habian sido silbadas, ni el hacerlo mil veces peor que el poeta å quien intentaba corregir, Porque en el Alltieristo de Alarc6n se podrá tachar de frfa la parte aleg6rica, y de pobre la invenci6n (ajustada en ge- neral, como el Sr, Fernández-Guerra ha probado, allibro del dominico portugués Nicolás Diaz, Tratado del flliciojinal y universal, 1595, más bien que al tratado c1ásico y magistral sobre la materia, de Fr, Tomás de l\Ialuenda (I), donde pudo encontrar mayor copia de detalles poéticos), pera no es posible desconocer ni <>, todo 10 cual falta en el absurdo y detestable engen- dro atribuído á Lope, Nada en él que se parezca á la feroz energía de las maldicio- nes de la madre del Anticristo: IPlega al Dios de Israel, vestiglo fiero, Que en tu ciega maid ad te precipites, Y dando efecto á mi soñado agüero, Tanto á los cielos en tu daño irrites, Que pues soberbio imitas allucero, Despeñado Luzbel, también 10 imites, Nada semejante á la grandeza con que Alarc6n concibi6 la monstruosa personi- ficaci6n de la vana y faIsa ciencia en el Anticristo: A obscurecer verdades soberanas Se eleva mi obstinado pensamiento: En falsas Ieyes y opiniones vanas Anegaré Ia tierra, eI mar, eI viento, Si este nuevo Anticristo es de Lope, habrá que decir que dormit6 en él más que en ninguna otra ocasi6n de su vida, y por de contado suponerle muy anterior á la obra no perfecta, pera en algunos puntos magnifica y grandilocuente, y siempre de elevada y reflexiva inspiraci6n, que di6 al teatro el vate mejicano, que en parte fué su discipulo yen parte su émulo. Estas son las únicas reliquias del teatro biblico de Lope de Vega que han llegado hast a nosotros, Encontramos, además, los signientes titulos de comedias no cono- cidas, 6 erróneamente atribuidas al Fénix de los lngenios: La Horea þara Sll due11o, Asi se titula, en ediciones sueltas, La Hcrmosa Ester 6 La Soberbia de Aman y Humildad de l1Iardoqueo, que no debe confundirse con otra comedia del Dr. Godinez sobre el mismo asunto y con el mismo titulo, Los Trabafos de yob, En la Parte trigésima þrimera de las mefores eomedias que hasta hoy han salido (Barcelona, 1638), coleccionadas por el Dr. Francisco Toribio Ximénez, que es una de las llamadas extravagaJ1tes 6 de fuera de l1:fadrid, hay una cornedia del Dr. Godinez con este titulo. También se encuentra con su (I) De All/ichristo, libri XI, 2,a ed, (1621), LXXX OBRAS DE LOPE DE VEGA. nombre en ediciones sueltas, y el haber sido atribuida á Lope en los catálogos de Medel y Huerta procederá acaso de una confusi6n fácil entre Los TrabaJos de ya- cob y Los TrabaJos de yob, Advierte, sin embargo, Chorley que cuando la comedia de Godinez fué reimpresa en la Parte sexta de co medias escogÙlas (Madrid, 1 6 54), se la puso el calificativo de llueva, sin dud a para distinguirla de otra más antigua, que pudo ser una de Lope, hoy perdida, puesto que no es verosimil que se refirie- se al vetusto Auto de la þaciencia de rob, que es la postrera de las 95 piezas del c6dice de la Biblioteca N acional. La Soberbz'a de Nembrot y þrimero Rey del mundo, Lord Holland poseyó un manuscrito en que esta comedia se atribuia á Lope, pero es indisputablemente de Antonio Enriquez Gómez, que la da por suya en el pr610go del Sanson Nazareno, y como suya se ha impreso siempre, M. MENÉNDEZ V PELA VO. .. AUTO SACR \MENTAL DE LOS DOS INGENIOS Y ESCLA VOS DEL SANTÍSHIO SACRAMENTO (INÉDITO) AUTO SACRAMENTAL DE LOS DOS INGENIOS y ESCLA VOS DEL SANTfsIMO SACRAMENTO DE LOPE DE VEGA CARPIO PERSONAS GENIO BUENO, GENIO MALO, HO:\IBRE, APETITO. l\1CNDO, BABILONIA, CRISTO, l\IARÍA, CASTIDAD. A:\IBICIÓN, ]UEGO. AVARICIA, HER'IOSURA, VENGANZA, l\ItSICOS, DE:\IONIO, PGRGA TORIO, INFIERNO, GLORIA, Sale el Angel Bueno y el Angel Malo y el Angel Custodio (I), Subir cuando Ie enojaste Y á tu capitán seguiste, MALO, Sí; pero no soy ajeno De ciencia, pues que te igualo, BUENO. Vas con el hombre por malo. P ero yo, porque soy bueno, Y es entendimiento tuyo Divertirle de manera Que si no Ie defendiera, Ya fuera perdido el suyo, MALO, Si te cansas de que yo Me vaya en esta jornada Con el hombre, y no te agrada. Déjale y vete, BLENO, Todo 10 piensas mandar? MALO, Todo 10 pienso regir, BUENO, Haréte yo despedir, MALO, Haréte yo despreciar, BUENO, No será el hombre tan necio Que poniéndome en su guarda Dios, á quien Ie ampara y guarda Estime en tan poco precio, MALO. Yo soy Angel. BUENO. Ya caiste Dellugar donde pensaste BGENO, Eso no; Que Dios, que me puso aquí. Hasta que dé cuenta dél Quiere que vaya con él. MALO, i Pues, Angel, enfrente á mí! (I) No figura luego en el diálogo este Angel. 4 OBRAS DE LOPE DE VEGA, BUENO. Camina sin hacer mal, Y yo tendré sufrimiento, MUNDO, También yo servirle intento, Mi capitán infernal. Si Dios te manda guialle Por donde puedas serville, A mf el infierno impedille Y con mi astucia engañalle, Si Ie das inspiraciones, Yo lascivos pensamientos; Si tú ejemplos y escarmientos Tan á los oj os Ie pones, Yo Ie ciego con regalos De varios deleites llenos; Que parece hay genios buenos, Y por eso hay genios malos. Entra cl Hombre, MALO, Ésta es alegre, BUENO, Ésta es triste, MALO, Ésta es dulce, DUENO. Ésta es amarga. HO'-IBRE, I Qué linda carga y qué larga I BUENO, De tal engaño se viste, loIALO. Esta plaza es el Contento Del Regalo; es esta calle , ' . , , , . , , (I) Del Dulce Entretenimiento; Aquella es la Platerfa Del oro de mocedad; Aquí venden brevedad, Hermosura y gallardia; Aquf están los mercaderes De los placeres mundan05, BUENO, Sí; pero todos son vanos. HOMBRE, En efedo, son placeres, lolALO, Aquí es la conversación De 105 ociosos: aqui Hablan de otros y de sí. HO'-IBRE, Dulce es la murmuración, BUENO, Antes amarga á la vida, Pues á tantos desgobierna, Y mala para la eterna, MALO, I Que siempre aqucste me impida I Bt'ENO, (Mas que en aquesta ciudad No Ie enseñas nobles calles, Que no es posible que calles? MALO, (He de callar la verdad? Calle de Santa Maria, De San Josef y Santiago; No hay aquí sino el estrago, Engaño y alevosia; l Mas qué, no hay Puerta del Sol, Con cuya luz ve su engaño, Ni calle del Desengaño? HOMBRE. No hay en cI mundo crisol Como tu genio y el mío, Que apure todas las cosas. MALO, Mira estas calles hermosas HO IBRE, (Qué es esto? BUÐ/O, (Va no 10 yes? Nuestra ordinaria contienda. "[ALO. Yo intento que no te of end a; Que es mi mayor interés, BUENO, Antes él te of en de á ti, Pues que te lleva á perder. H01lfBRE, l Cada dia he de tener Esta guerra contra mi? Id, por Dios, quedos 105 dos, Pues es breve la jornada, Bt'ENO, iComo quien no dice nada: Ganar ó perder á Dios! MALO, Que descanses del camino En esta ciudad deseo, HO'IBRE, A 10 que en sus mums veo Naturalmente me inclino, BUENO, Antes no; pues no hay en clla Lugar para cl alma centro, HO"BRE, Entremos, Angel, adcntro; Mis genios, vamos á vella, MALO. Esta es la ciudad humana, BUENO, Mira el peligro en que cstás, Pues á la celeste vas, MALO, Ésta es gustosa, BUENO, Es muy vana, (I) Falta un verso DOS INGENIOS Y ESCLA VOS, y las del Libre Albedrio. BUENO, Ese es el que Dios te dió, Porque con tu libertad Sigas al bien HO:\IBRE, Es verdad, Y eso voy buscando yo, BUENO, Pues cómo vas por aquí? HO:\IBRE, I Oh, qué gallardo palacio! BUE O, Hombre, mírale despacio, HO:\IBRE, I Qué hermosura tiene en sí! Tirase una cortina, aparcce un mozo que significa Babilonia, con vaso dorado en la mano, y el Apetito, de villanejo, MÚSICOS, A la gran Babilonia T odos se rindan, Pues en vasa de oro Beben y brindan, BABILONIA. Hombres, bien podéis llegar, BUENO, No llegues, que aqueste vino Te pondrá en el desatino Que á tantos suele cegar, La gran Babilonia es ésta, Sobre su silla sentada, MALO, Bebe, y no se te dé nada; Goza de tan dulce fiesta. Bríndale, amigo Apetito, APETITO, Brindis, Hombre: haz Ia razón. HO:\IBRE, Estos que aquí están, équién son? APETITO, Ya no yes su nombre escrito? Bt:ENO, BIasfemia es, éno 10 ves? Los que cantan son amigos Que de tu gloria testigos, Quieren que parte les des. , Aquél es la J uventud; Este el Deleite se llama, HO:\IBRE, é Queréis, bellísima dama, Brindarme á vuestra salud? BUENO, Guardaos del dulce vos. MALO, Bebe, APETITO, Bebe, y bebamos los dos, BUENO, (Tan presto olvidas á Dios? 5 HOllIBRE. Déjame que el vasa pruebe, Bebe, Dulce licor, APETITO, Extremado, HO:\IBRE, Sin seso, de verle, estoy. APETITO, Con vos por paje me voy, HO:\IBRE, Vente, Apetito, á mi lado, Vanse. y cantan. MÚSICOS, Quien bebe del vasa Dc mi DeIeite, No se bus que á sí mismo Cuando recuerde, Vanse. Cúbrese todo, y sale el Cuidado, de villano. CUIDADO, jBuen lance habemos'echado! La jornada va perdida, Pues si erráis la de la vida, Hombre, quedaréis burlado, Yo que soy vuestro Cuidado, ë Queréis que me quede atrás? jHola, Temor! édónde estás? l\Ias si los criados buenos No se echan en casa menos, é De qué sirve servir más? Desde edad de discreción Comenzamos Ia jornada De vida que para amada, jQué tales sus cosas sonl Y aunque con la inspiración El Buen Genio Ie previno Del peligro del camino AI Hombre, con su regalo Ha po dido tanto ell\Ialo, Que sigue su desatino, No sé qué tengo de hacer; Que si aborrece mi nombre, Para remediar aI Hombre, No me querrá hablar ni ver, Aquí debe de tener Esta noche Ia posada, No quedará mal pagada Si con e1 alma 10 queda: Rica y preciosa moneda, Con armas de Dios sellada, Salen Hombre, Apetito, Buen Genio y Malo, HOMBRE, I Altamente descansé! 1IIALO. i Lindos regalos había! 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA, APETITO, jBravamente se bebíal HOMBRE, Haste holgado? APETITO, Sí á mi fe, HO!\lBRE. No hemos topado posada De tanto gusto como ésta: Todo era música y fiesta, Mesa y cama regal ada, MALO, Contento vas, Apetito, HOMBRE. I Qué triste está el Ángel Bueno I DUENO, Es este camino ajeno Del bien que te solicito, He de dar cuenta de ti, Y entristézcome de verte Ir caminando á la muerte, CUiDADO, Y yo te 10 digo ansL HO'\IBRE, Quién eres? CUI DADO. Ya se te olvida De aquel tu antiguo criado? HO:\IBRE, IOh Cuidado! (I) V oy caminando á la vida, Ruido dentro de locos, HO'\lBRE, Mal Genio, qué cas a es ésta? MALO, Ésta es cas a del Engaño, CUIDADO, I Qué grita y qué ruido extraño! El nombre 10 manifiesta, APETITO. Es un hospital de locos Del mundo: entrémosle á ver. HOMBRE. Hospital es menester? APETITO, Sí, que los cuerdos son pocos, Vase, Sale el Mundo con un arete en la mano, y cineo locos que haeen los cineo bandoleros de á la postre, la Ambici6n y Venganza, el Juego, la Avaricia, viejo, la Hermosura,-EI Juego saque un os naipes, la Ava- ricia un bols6n, la Hermosura un espejo, la Ambi- ci6n una eseala de euerda, la Venganza una arquita, Haeen loeuras. M(;NDO. Ni una palabra he de hablar (I) Asf está en el manuserito este final de verso, omitiéndose las sí1abas anteriores por olvido del eopista, Cuando haya gente de fUera. A:\IBICIÓ , Callad, Mundo, que muy poca Fuera de cas a se queda. Sólo algún fraile descalzo Que la religión profesa, No viene á vuestro hospital, Por 10 mucho que os desprecia; Que en 10 demás en que he estado, No hallaréis la vida enferma De vuestra locura, l\Iundo. !\IUNDO, Qué digo? jquedas las lenguas! Que habrá azote que levante La roncha de vara y media! JUEGO, Yo á 10 menos quedo estoy, No hay hombre que os obedezca Como el Juego, !\IUNDO, Siempre, Juego, Fué notable tu obediencia. AVARICIA, Pues de mí no diréis nada, Que mi blasón es mi tema; A éste adoro, á éste regalo, HO:\IBRE, Y quién como yo se precia Dc seros, padre, obediente? Entra el Apetito, APETITO, Señor Maestro, aquí llega El Hombre, que va camino De aquesta vida á la eterna. Va discurriendo las cosas Dc mayor contento vuestras, Y esta casa del Engaño Despacio quisiera verla, Habladle; que viene rico De sentidos y potencias; Que no dejará de daros Algo que serviros pueda, Entra el Hombre con los dos Genios Malo y Bueno, MUNDO, Seáis, señor, bien venido. HO:\IBRE. i Oh Mundo I M(;NDO. Y enhorabuena Vengáis á vuestro hospital. (Qué mandáis? HOMBRE, Qué gente es ésta? M(; mO, Aquelloco es la Ambición, Que aquclla escala de cuerda Anda poniendo á los vientos: Difíciles pasos trueca Desde un oficio á otro oficio, DOS I GENlOS Y ESCLAVOS, 7 HOMBRE, (En qué consiste su tema? IU DO, En que cuanto más alcanza, De ninguno se content a, HO fBRE, (Quién es aquella mujer Que en el espejo contempla Su rostro? [UNDO, Vana Hermosura, Que con notable soberbia Se viste, enriquece, enjoya, Sc lava, pule yafcita, Para hacer idolatrar Mil ignorantes en ella, El que abraza aquel bolsón, Y Ie regala y Ie besa, Es la Avaricia; este loco Da en adquirir grande hacienda, Que guardada con milllaves, Ni á él ni á nadie aprovecha, Bt:E O, Aprovcchará en su muerte A quien tocare su hacienda, Y él pagará en el infierno EI no haber dado á su puerta Limosna al Hombre, MU DO. Aquelloco Que la baraja voltea, Es el Juego; este cuitado De noche y de día juega Con tan gran desasosiego, Que si gana, hasta que pierda Vuelve á jugar, y si pierde, Por ganar \'uelve á su tema; Cobra mil enfermedades Por no alzarse de una mesa, Y últimamente ha perdido EI tiempo; aunque sus riquezas Hubiese ganado todas; Cuanto y más, que todos medran. HOMBRE, éQuién es aquel tan furioso? Mt: DO, (Éste? No hay hombre que duerma, Ni coma, y aunque Ie atemos De mil cadenas, se suelta; Es la Venganza del mundo, Que anda por montes y cuestas, Tanto que en los ignorantes De los culpados se venga, A:\[BICIÓN, Va poniendo la escala, Con esta escala, si quiero, Que hasta los cielos penetra, Tengo de subir y hurtalles Su sol, su luna y estrellas, VE GANZA, iHola! De Luzbel soy hijo, Que me ha engendrado y me engendra; Hermano soy de Nembrot; Armas son de mi nobleza La torre de Babilonia, jAfuera! lTeneos! IAfueral Que si doy fuego, no habrá Quien no me lIore ó me tema, Bueno es que diga Dios Que á sola su mano inmensa, Remita yo sus venganzas, é Hízolo de esa manera Joab matando á l\Iaasa? HERMOSURA, l\lirándose en el espejo. é No soy por extremo bella? éHay Betsabé como yo? é Hay quicn como yo merezca OUe todo el mundo me adore? éQué Dina y Tamar pudieran Matar ansí aquel Amor Con tan divina belleza? AVARICIA, Abraza el bolsón, j Oro de mi alma y vida! Aunque mil Lázaros viera Que vinieran á alcanzar Las migajas de mi mesa, No diera un cuarto de vos; Y si mil veces me enseña En sus brazos Abraham La gloria del pobre abierta, No he de to mar escarmiento; Que no es posible que tenga Sed del agua que Ie sobra, jUEGO, Va brujuleando, y luego diga: Bastos me faItan, primera, AMBICIÓN, Juguemos,lJuegol JUEGO, iEn buen horal VENGANZA, Yo también, HrRMOSURA. Baraja, AVARICIA, Espera, é Qué juego ? jUEGO, EI quince, AVARICIA, Pues vaya, jUEGO, Toma, Ambición, las primeras, Dale cartas, 8 OBRAS DE LOPE DE VEGA, A:\IBICIÓN, Dos reyes son, ya pasé; Pasé, pero la Ambición Siempre imagina que reina. JUEGO, Toma, Venganza, VENGANZA, iOh, qué bien I Va echando cartas, Perdiendo. dame más oros, JLEGO, Tener que darte quisiera EI que dieron derrctido Por la boca á Creso. HERl\WSURA, Espera , Para que me den á mí. JUEGO, jToma. Hermosura soberbial HER:\IOSI;RA. Sota me has dado, JUEGO. è Qué quieres? Si te falta el ser honesta, Siete bastos, ibuena es éstal Esta noche á cierto hidalgo Daré de palos con ella, JUEGO, Toma. Dale cartas, Dale unas cartas, VENGANZ-\, èTambién la espadilla? I Oh I Qué cuchillada fiera Doy á un bellaco; más quiero, JUEGO, Toma, HER:\IOSURA. Dame más cartas de copas, JUEGO, è Y cómo? i Para que beban Tu veneno tus amantes, Y porque dice el poeta Que sin comer y beber La hermosa Venus se hielal VE G "' Z,-\. Un caballo es aquesta, jL'EGO, Diez y ocho, VENGA Z-\, Yo pasé; Pero cl caballo me queda Para huir de la justicia A Zaragoza y Valencia, jUEGO. Toma, Avaricia, A\' ARICIA, j Siete oros I Dalc otras cartas. HER'IOSURA, l\Ias c! el dos de oros? jL"EGO, Linda carta, Si. amiga; Que el oro quebranta peñas. Muchas honestas derriba, Muchas honradas tropella. HER'IOSURA, En trecc me quedo. JLEGO, Dale otra. Bien: Yo tomo ya la primera: Es el honor rey de espadas. VENGANZA, Tú siempre tienes pendencias, jUEGO. Un cinco me has dado: quince. A: IBICIÓN, Juego, Tus manos fulleras Han hecho bellaqucría, jt;EGO, l\Ialas palabras son esas. Yo juego bien, A "BICIÓN, i 1\liente I jUEGO, jUEGO, iY como buena!...., AV ARICIA, jOtra, el as de oro tambiénl Ocho tengo. otra pequeña. Tres oros...... pues vcngan más, jI;EGO, IT odas oros I AVARICIA, T odas entran En mi pecho, y no me bastan, JUEGO, Pues en once no te quedas, A v ARICIA. No, que siempre quiero más, EI rey, é Ami? jUEGO, Pasaste. AvARICIA, Aunque sea iFuera, digo! VESGANZA, Que se tengan Les aviso, ML'NDO, é Qué es aquesto? DOS IXGENIOS Y ESCLAVOS, Entrad dentro, JUEGO, Padre espera; Mira que estoy agraviado, MUNDO, Haré yo que estas correas Los encierren en sus jaulas, JUEGO, Pues vuélveme mi moneda, MUNDO. Yo haré hacer una escritura Que diga que se los prestas. Mételos á todos ell\lundo azotándolos; admírase el Hombre, MALO, (Que te parece del Mundo? H01\IBRE, Que es gustoso este hospitaL BUENO. (Que no te parece mal? HOMBRE. Yo en mis contentos me fundo, BUENO. Si la cara del Engaño EIMal Genio te mostró, Hoy quiero mostrarte yo La caril del Desengaño, APETITO, No nos lleves á tus piezas, CUIDADO. i Calla, A petito villano I APETITO, Cuidado, servís en vano; Que hay tierna edad y h y riquezas, CUIDADO, Si agora el Hombre no mira El fin de nuestra jornada, Y la juventud pasada Á la vejez se retira, Quizá no podrá olvidar Las costumbres que aprendió. APETITO. Agora me huelgo yo; Que tiempo habrá de llorar, BUENO, Esta es la casa en que vive El Desengaño del mundo: Aquí tu remedio fundo: El alma y vista apercibe, Descúbrese la I\Iuerte con su guadaña, y á sus pies todos los locos de atrás, y cant an esto: MÚSICOS, Perdóname, gran Señor, Porque son cortos mis días; (Qué eres, hombre, que porfías Ä engrandecer tu valor? H01\IBRE, (Qué es esto que atemoriza Y el cabello me levanta? 9 BUENO, El fin de locura tanta, Que para en tierra y ceniza; Mira aquellos que miraste Tantas locuras haciendo, Qué fin tuvieron muriendo; Y este desengaño baste: Mira la Ambición caída, La Avaricia derribada, La Venganza atropellada Y la Hermosura vencida, I Todo pára en polvo y tierra! HOMBRE, Mis ojos abriendo vas, APETITO. No estoy con el Hombre más, HO:\IBRE, jOh, cuánto el camino yerra Quien no considera el fin I Cuidado, CUIDADO, Señor, HOMBRE, Advierte Que nos engaña la l\Iuerte; Que somos de tierra, en fin, l\fúsÎCos cantan: Recuerde el Alma dormida, Avive el seso y despierte, Contemplando Cómo se pasa la vida, Cómo se viene la muerte Tan callando, Ciérrase todo. y queda el Hombre espantado, con Gcnio Bueno y l\Ialo y Apetito, HO:\IBRE, La casa del Desengaño Ha sido el lodo que al ciego Puso Cristo, pues que luego Vi con su poIvo mi engaño, Ángel, yo tengo temor De 10 que he visto este día; Por el camino me guía, Que vamos al fin mejor, BUENO, Sube por esa montaña, Aunque lIena de aspereza, APETITO. Qué hay, l\Ial Genio? MALO. (Gran tristezal HO;\IBRE, Tú con tu luz me acompaña, BUENO. Quiero des de aqui mostrarte EI camino que llevabas: Del mar y sus ondas bra vas , AI frente quiero sacarte. 2 10 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Ábrcse todo, y cI Hombre dig a espantado: HO:\IBRE, lAy, Rafael, no me dejes, La muerte me da temor I CUIDADO, i Camina alegre, señor I HO:\lBRE, i ì\1i Cuidado, no te alejes Sólo un momento de mil Descúbrensc trcs Almas: una en el cielo, otra en el purgatorio y otra en el infierno. GLORIA, Santo mil veces, santo, Oh Padre de la paz, Rey de la gloria, Que padeciendo tanto Nos la diste después de la victoria Del mundo y del pecado, y á la diestra del Padre estás sentado; Los cielos os bendigan; Las jerarquías de los cielos bellas Mil alabanzas digan, Y las almas también canten con ellas, Que fuisteis el Cordero Que abrió ellibro que Dios selló primero, PCRGATORIO, Cuándo, Señor divino, Saldré de aquestas llamas á gozaros? è Cuándo, cual oro fino, Para poder mirarte y contemplarte, Iré purificado, Y deste crisollimpio y acendrado? lAy, divina hermosura! I Que me abraso de amor! j si yo llegase Á ver esa luz pura Y dia alegre! iAy Dios! el tiempo pase, Que á un punto que no alcanza Este bien, es un siglo á mi esperanza. ISFIERNO, j :\laldito sea el dia En que nací: quien me engcndró 10 sea! Lo que por bien tenia, Y cuanto el hombre mismo más desea, Y vanidad humana Perdí; perdi la gloria soberana Por una breve vida, Que apenas comenzó, cuando era huída; Perdi la esclarecida Vista de Dios y de su Iadre amada, Los ángeles, los cielos; Y vivo en tan eternos desconsuelos, Que no tengo esperanza De aquesta para si es eternamente (I); Que no ha de haber templanza Para este fuego que mi alma siente: Pues blasfemo, reniego, Sin esperanza y en eterno fuego, (I) Así se lee en el manuscrito este verso eviden- tcmcnte crrado HO:\IBRE, Ángel, dime: è á qué lugar Iré muerto? BUENO, Bien obrar Te 10 ha de decir por mi; Tres lugares hay que son El fin de aquesta jornada; Si el contemplarlos te agrada, Vuelve la imaginación. Vense tres Almas: una en el cielo, otra en el purga- torio y otra en el infierno, y el Hombre se espanta, HO IBRE, No sé cómo te diga, Ángel, destos lugares 10 que siento, Que estoy con gran fatiga; Llama, Cui dado, al Arrepentimiento; Qu estoy tan temeroso, Que apenas tengo un punto de reposo, I Alma gloriosa y santa! jOh, qué bien acertaste, Alma dichosa! Que aunque tu llama es tanta, Saldrás deste crisol feliz, hermosa; è Qué más dulce consuelo Que esperar ver á Dios, su gloria y cielo? iTriste de aqucl que vive, l\1icntras Dios fuere Dios, en pena eterna, Pues ningún bien recibe! BCENO, Hombre, de tal manera te gobierna Por aqueste camino, Que llegues á gozar bien tan divino; Y pues que ya te agrada Considerar en 10 que verte esperas, Mira aquella sagrada Audiencia: agora mira, antes que mires, Lo que por ti pasara Si la luz de aquel sol no te alumbrara, Descúbresc una Audiencia, dondc cstá Cristo y Ma- ria y un Ángcl1\figuel, que es el Genio, y el Demonio á otro lado, abajo los dos, y el Demonio con un libro en la mano, CRISTO, Leed 10 que hay contra él MALO, Yo, el relator infernal, Hago oficio de fiscal. CRISTO, Pues lee el proceso, Luzbel. Lee, 1I1ALO, .El hombre, eterno Señor, Que tú de nada formaste, Está preso, como ves, Agora en la humana cárcel; DOS I GENIOS Y ESCLAVOS. II Hácesele cargo aquí De que á la tierra bajaste Y pobre al mundo naciste Entre pajas y animales ; Que fuiste á Egipto y volviste Con tu sober ana Madre, Donde ayudaste á Josef; Y en fin, Señor, que pasaste Treinta años desta pobreza, Hasta que, como él sabe, Aun siendo recién nacido, Comenzaste A predicalle Y el padecer hambre y sed Y hacer divinas señales, Hácesele cargo más: Señor, con pena muy grave No puedo satisfacerme Que sufrieses penas tales; Que si yo fuera capaz De que por m{ las pasases, El Demonio, como soy, Fuera en la pureza un ángel; De que en Sacramento santo De vino y pan te quedaste, Se Ie hace cargo, que es co sa Digna de que al cielo espante " CRISTO, jIngratos hombres: que yo, Partiendo A mi Eterno Padre, :\Ie quedase en pan con ellos, Y desta suerte me paguen I "ARiA. Hijo mío, y 10 agradecen, Mayormente agora que hacen Tan santas congregaciones, Para que esclavos se llamen Del Pan Santo, que sois Vos, DE:\IONIO. Y que estando en mil altares Descubierto muchas veces, No fué á verle ni adorarle; Que tus azotes desprecia Y no sigue tu estandarte, Llevando tu cruz al hombro, Que es tu yugo blando y suave, CRISTO, Enojado estoy con él; Justo serA castigarle. HO'IBRE, iAy Dios! Rafael, (qué es esto? MIGUEL, Justo Juez, ya tú sabes Que con tu divino auxilio Ya de los engaños sale El Hombre al conocimiento De 10 que gana en ganarte Y 10 que pierde en perderte. HO'IBRE. Virgen Santa, de Dios Madre, Pues por mí 10 sois de Dios, Abogad por mí. lIIARiA, Miradme, Dulce Cristo de mis ojos. BUENO, Divina Esther, ayudalde. HO:\IBRE, iAy, soberana Raquell iAy, Judit fuerte, ayudadme! i Ay, escala de Jacob I MARiA, (Tú prometes de enmendarte? HO:\IBRE, Si, Señora. MARÍA, Perdonalde, CRISTO, Por vos, J\Iadre, Ie perdono, MARiA. Haz que el proceso se rasgue, CRISTO, En confesando sus culpas, 1I1ALO, i Que de esa suerte te ablandes 1 (Para qué escribí pecados, Si luego te satisfaces - De una lágrima, Señor?' CRISTO. Calla, :\IlGUEL, Dios manda que calles, CRISTO, Vete á tu profundo abismo, DE1\IO lO, i Y que aquesto, Señor, pase I (Y no castigar es bueno? Bt:ENO, Vete de aquestos sitiales, Pues Dios 10 mandó, Ciérrase todo, DE:\IONIO, Sí haré, Y voyme á los infernales Sitios donde vivo y ardo Para siempre en penas tales, Vase, HO:\IBRE, Qué es 10 que pasa por mí? Genio Bueno, (estás despierto? BUENO, Hombre, el que duerme estA muerto; Bueno estAs ya, vuelve en ti. HOMBRE, Llévame donde confiese Mis culpas, Bt:ENO, Amigo, yen, Éntranse el Buen Genio y el Hombre, 12 ODRAS DE LOPE DE VEGA. APETITO, éTú no vas también? (I) MALO, Tengo de ir, aunque me pese, CUIDADO, Qué, (piensas que importarár Ya se confiesa, MALO, éQué importa? Aunque la jornada es corta, Antes del fin caerá, CUIDADO, No hará, bellacos picaños; Que Dios Ie dará favor Y luz de su santo amor Para ver vuestros engaÌ1os, Tras desto se quiere hacer Esclavo del Sacramento, Que es santisimo sustento, Y á costa de Dios comer; Que Dios Ie hace la costa, Y, aunque esclavos, no Ie pesa Que se sienten á su mesa. IIIALO. é No hay más de tomar la posta Y caminar hasta cI cielo? CUIDADO. EI que tardó en conocer ADios, bien puede tener En 10 que dices consuelo; Que picando los caballos De penitencia, podrá Llegar presto donde va, Y más con adereL:allos De una profunda oración, APETITO. Vamos á ver en qué para. Ct:IDADO, En que si este Pan Ie ampara, Parará en su salvación, Vanse, Sale Cristo, de peregrino. CRISTO, Cans ado venir pudiera, Si me pudiera cansar, De buscar á quien me dar, Quien me siga ó quien me quiera. Yo soy comida y sustento, Y á sustentaros me obligo; Que puede tanto conmigo Un justo arrepentimiento. Hombre, yo soy el camino, Yo la vida y la verdad; Yo aquel cuya majestad Del cielo á la tierra vino, Yo nad por daros vida; (I) Asl se lee en el manuscrito este verso eviden- temente incompleto, Y tan pobre la pasé, Que en ninguna parte hallé Donde tener acogida, T enian los ani males Sus cuevas donde vivir, Ql1é comer y qué vestir Sus vestidos naturales, Todo, en fin, cuanto vivia Hallaba en qué descansar, Y yo en qué reclinar Mi cabeza aun no tenia. De suerte I1egó á crecer Con tantas furias mi arnor, Que me puse en tal rigor Por quien no me puede ver. Yo no quise en la partida Dejaros con desconsuelo: Pan soy que bajé del' cielo, Pan de gracia y Pan de vida. Después deste Sacramento, Tan grande que al cielo espanta, Entregué mi carne santa A tanto "ario tor mento, Muerte cruel padecí, Y la gloria que heredé Nuevamente conquisté, Hombre ingrato, para ti, (Qué pude hacer, viña mia, Que por ti no 10 haya hecho? Mira mi mano, y podrás (I); Darte más sangre querria, Quiérome aqui recostar, En tanto que á buscar vienes Tu bien mientras vida tienes; Que después no habrá lugar, Recuéstase á un lado; salen IDS dos Genios y el Cuidado y Apetito y Hombre, HO)IBRE, i Oh, qué contento que voy Después que me confesé Y por esclavo quedé Del dueño de quien ya soy I No te me apartes, Cuidado; Que me va la salvación, APETITO. Descansa de la oración Y de 10 que has ayunado, Baste ya la disciplina. DUENO, Apetito, el que ha tornado En este camino arado Y al fruto santo camina, No ha de estar quedo jamás; Que siempre ha de ir adclante, IIIALO, Qué, (no hay rigor que te espante? BUENO. No, Mal Genio, (I) Falta la rima en este verso DOS INCENIOS Y ESCLAVOS, !lIALO, (A d6nde vas? HO'[BRE, A ejecutar por ahí Un acto de caridad, MALO, Yo me vuelvo á la ciudad, Y me vengaré de ti, Vase el:Mal Genio, CRISTO, lAy Dios, y cuál me han dejadol Como que se queja. APETITO. Quejas oigo. HO:.\IBRE, Pobre es cierto, BUENO, De que Ie ampares te advierto, Que está en esa puerta echado, HO'IBRE, Pobre mío, (qué es aquesto? CRISTO, Ya 10 ves, quejas que doy De ver que tan roto estoy, HO:'\[BRE, (Quién des a suerte os ha puesto? CRISTO, Falsos amigos han sido, Y uno de ellos tan ingrato, Que él y yo en un mismo plato Comimos, y me ha vendido, Rondando una noche triste A mi Esposa, me prendieron Y como veis me pusieron, BUENO, Llévale, l1évale y vístele (I), HO'IBRE, Amigo, mi casa es ésta, Entrad, que os quiero lavar Los pies. CRISTO. (Con qué? HO:.\IBRE. Con llorar Mientras el agua se presta Que coceré con mil flores, CRISTO, Tengo los pies lastimados; Mas de lágrimas bañados, Se desharán sus dolores, HOMBRE, Venid, que en mi propia cama Habéis también de acostaros, Y en brazos quiero llevaros, Porque sé 10 que Dios ama Que ansí regalen sus pobres, (I) Falta la rima. 13 CRISTO, (Que en brazos me llevarás? HOi\[BRE, Y en el corazón, que es más, CRISTO. Del cielo la paga cobres. Mira que estoy muy llagado, HO:.\IBRE, Desharé tus llagas yo. Tómalo en brazos, APETlTO, En los brazos 10 tom6. BUENO, Y lleva al cielo abrazado, HOMBRE, Ven, amigo, por aquí. I Qué carga tan dulce llevo I CRISTO, Amigo, mucho te debo, HO:.\fBRE, Yo soy quien te debe á ti. Entra, comerás conmigo En lavándote los pies, Llévale en brazos, BUENO, lAy, si supieras quién es, Que el mismo Dios va contigol Vase, EI1\Iai Genio sale, y Vidos, vestidos de salteadores, con máscaras en las manos y sus arcabuces en los hombros, y espadas, Soberbia, Envidia, Gula, Lasci- via, ell\falo y Ambici6n, MALO, De esta manera, Vicios, cuidadosos I En forma de crueles bandoleros, Le habéis de herir con golpes rigurosos, CULA, Soberbia, yo seré de los primeros, Haced cuenta que baja á los umbrosos Valles de Jericó, SOBERBIA. Si mis aceros No conoce ni teme el Hombre triste I Hoy verá si su guarda me resiste; Yo no quise subir con Hermosura Al trono donde estaba Dios eterno, LASCIVIA, Pues yo (qué no rendí con mi blandura? Las historias 10 digan y el infierno. A'IBICIÓN, Desde Caín mi fama eterna dura, è Qué imperio, qué palacio, qué gobierno Mi envidia no ha deshecho y derribado? MALO, Por aquí viene el Hombre descuidado, Las máscaras poned, cubrid las caras Para que no conozca, y derribalde, Y sálganle las máscaras más caras; 14 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Vanle dando todos, Que no piense llevarse á Dios de balde. SOBERBIA, Si 10 que gana en eso bien reparas, La muerte es poco daño, MALO, Pues matalde, LASCIVIA, Es esclavo de Cristo, y pedirále, GULA, Pagalle; que un eSclavo poco vale, A 'IBICIÓN , (Poco? No 10 dirás; que vale tanto, Que ha costado á Dios su sangre y vida, Y Ie ama ansi, que en Sacramento santo Le da su cuerpo y alma por comida, ",IALO, La marca de sus clavos fué mi Banto, SOBERBIA, Qué, (á su mesa un eSclavo Dios con vida? E VIDlA, Y más, que se da á si. GULA, Ricos esclavos, SOBERBIA, EBos el nombre traen, y Dios los clavos, Sale el Hombre, HO fBRE, Ya que mi buen peregrino Desnudo en la cama queda, Lavados sus blancos pies, Que parecían estreBas; Ya que Ie he dado á comer, Aunque él, con mucha abstinencia, Tocaba cualquier manjar Como á las flores la abeja, A imitación de Abraham, Salgo para aquesta senda, Aver si hallo á quién llevar, Encáranle con las escopetas. SOBERBIA. I Téngase 1 HO IBRE, (Qué gente es ésta? GULA. Si la ve, (qué 10 pregunta? Denos la bolsa y moneda Y á la muerte se aperciba, HOMBRE, Señor, la ropa y hacienda Me podéis qui tar; la vida No es justo, ENVIDIA, (No es justo? IJ\lueral LASCIVIA, Dale, Envidia, ENVIDIA, Dale, Gula, GULA, Acaba con él, Soberbia, HO IBRE, lAy, Señor del alma mial Mis enemigos me cercan, SOBERBIA, l\Iátale, Lascivia, acaba, HOMBRE, Cristo mio, (ansi me dejas? Entra Cristo, Bucn Genio y el Cuidado. CRISTO. I Hijo mio I HO IBRE. i Señor mio I CRISTO, (Conócesme? HO'IBRE. Aunque las fieras Heridas mortal me tienen, Pienso que eres por las señas Aquel pobre á quien hoy di Mi cama, vestido y mesa, CRISTO, Vente á mis brazos; yo soy: Llega, abrázame, no temas. SOBERBIA. Vamos de aqui. (Qué aguardamos. Pues Dios al Hombre hace fiestas? GULA, jQue tanto ame Dios al Hombrel LASCIVIA, Reniego de cielo y tierra. Vanse los Vicios, HOMBRE, Temblando Bego, CRISTO. En mis hombros Pon esa herida cabeza; Que si cuando yo de espinas La traje de sangre Bena, Hallé regalo en el tuyo, Bien es que agora Ie tengas, Ven poco á poco conmigo, HOMBRE, Rey de majestad inmensa, I Qué claramente se ve Que aquesta pied ad es vuestral CRISTO, Llega, llega; que yo tengo l\Iedicinas que aprovechan Para todos los peligros, Angeles, abrid las puertas, Descúbrese una mesa con flores, y el Cáliz en ella y la Hostia, y los l\Iúsicos dcntro cantan, y dos ángeles. Dalde una ropa de gracia, DOS I CENIOS Y ESCLAVOS, Y sentaráse á mi mesa, HO:\IBRE, Ya estoy sano, Señor mío, CRISTO, Aquí conmigo te sienta; Comerás en un bocado, l\Iás que vale cielo y tierra, Siéntase con Cristo el Hombre, puesta la ropa, y 105 l\1úsicos cantan, r.rÚSICOS, Estábase e1 Hombre hermano En las ondas de la tierra, Buscando pobres á quien Llevar á su cama y mesa; Halló al Soberano Cristo, Que como pobre Ie espera, Siendo heredero de Dios Y de los cielos riqueza. Gloria sea á Dios, Paz en la tierra, Pues boy los esc1avos Con su amo se sientan, Llevóle el Hombre á su casa, Su mesa y cama Ie diera; Pesóles tanto á los Vicios, Que una tarde Ie saltean; Como no venccn el alma, En el cuerpo Ie atormentan, Bandoleros de la vida Que en los caminos esperan, Gloria sea á Dios, Paz en la tierra, Pues hoy los esclavos Con su amo se sientan, Dejáronle maltratado, Vertiendo sangre en las hierbas; Pero Cristo vino á verle, Y entre sus brazos Ie lleva; Póne1e una mesa franca, Dale una ropa de tela, Y su vida, cuerpo y sangre En un Pan de vida eterna, Gloria sea á Dios, Paz en la tierra, Pues hoy los esclavos Con su amo se sientan, CRISTO, Hombre, cuanto yo be podido Te he dado; ya no me queda Sino aquesto, que es enigma, Allá descubierto Yeas, Entretanto, con el Pan, Que de mi palabra es prenda, Aquí tendrás gracia y paz, Y gloria en la vida eterna, 15 LA ADÚL TERA PERDONADA AUTO SACRAMENTAL (INÉDITO) 3 LA ADULTERA PERDONADA . AUTO SACRAMENTAL DE LOPE DE \' E G i\ CARPIO PERSONAS EL ESPOSO, LA IGLESIA, LA EUCARISTÍA, LA PENITE CIA, EL AL'IA, LA Jt:'STICIA, EL CO OCI:\IIENTO DE sf MIS:\IO, EL A:\IOR PROPIO, EL r.ruNDO, EL DELEITE. MtSICOS, Salen el Arnor propio y el Alma. AMOR PROPIO, Confieso que en la belleza, Alma, á tu cuerpo prefieres; Que naciste inmortal, y eres De mejor naturaleza, Pero Dios os formó un día; Obras de su mano fuisteis, Y des de entonces tuvisteis Tan estrecha compañía, Y es vuestra amistad tan buena Y su amor tan estimado, Que suele de su pecado Llevar primero la pena, Y también de la victoria Que él á sus pasiones quita, l\lientras que no resucita, Tú sola llevas la gloria. En efecto, como á hermanos Dios á un tiempo os forma y toca: Tú eres soplo de su boca Y él es barro de sus manos, Un compuesto os hizo Dios, Y vuestra unión es de suerte, Que no es otra cosa muerte Sino apartaros los dos, En cuanto juntos estáis, EI hombre es hombre; tú ausente, Ar.IOR PROPIO, Que vengas, Alma, te ruego, AL:\IA, Amor propio, á dónde vas? A:\IOR PROPIO, A dónde vamos jamás Que no haya gusto? ALMA, Eres ciego; Y así razón me aconseja Que ni te siga ni nombre, Porque sólo acierta el hombre Que se niega, 6 que te deja, Al\IOR PROPIO, Si nací de tu hermosura, i Cómo me puedes negar? AL IA, Con sólo considerar Que hay Criador y soy criatura. A'IOR PROPIO, Dios te dió hermosura tal, Que á su imagen te formó, ALr.IA, Es verdad; pero me di6 Cuerpo frágil y mortal. 20 OBRAS DE LOPE DE VEGA, EI cadáver que no siente; Y por aqueso os amáis, Y es tal vuestra compañía, Que tú sientes sin pasiones; Sin que el hombre halle razones De aquesta filosofía, Mira, pues, si yo he nacido De esta unión I cuando jamás Tu propio amor yo negara (I). AL:\IA, Yo confieso que ha tenido Extraña dificultad, Pero muchos se dejaron Que á sí mismos se negaron Para seguir la verdad; Y si la hermosura inclina A un amor tan peligroso, Quién ha sido más hermoso Que David, que Caterina, Que Josef, que Magdalena, Y les faltó esta pasión? A:\IOR PROPIO. l\1ás hermoso fué Absalón. ALMA, Esa hermosura fué lIena De soberbia, que nació De ti; å su padre di6 guerra: Afectos fueron de tierra Que en la muerte Ie falt6, Pues vino á morir con ella En el aire atravesado Con una lanza, y colgado De sus hermosos cabellos. Y aquel Rey vanaglorioso De quien hablaba Ezequiel De su amor ciego, y con él Tan soberbio como hermoso, No castigó su locura Dios con extraño rigor, Porque tuvo propio amor Nacido de su hermosura? Tirano hiciste á Adonías, Del profeta David hijo, Y á otro por ti maldijo Oseas, ALMA. Pues elcgir quiero estado Donde ya pueda negarse. AlIlOR PROPIO, En efecto, ha de casarse, ALMA. Á mi cabaña han llegado Dos embajadores hoy; Tu consejo espero, AMOR PROPIO, EI mío, Consejero, y tu albedrío, Ni 10s tomo ni los doy; Pero, dime, son pastores? AUlA, Uno es pastor y otro rey, AlIlOR PROPIO. Entren los embajadores, Salen el Conocimiento de si mismo y el Deleite, cantando, Canta, DELEITE. Serrana de aquestos valles, Morena, pero hermosa, Cuyas divinas facciones Quema el sol que el cielo borda, EI rico mundo te quiere Para dama ó para esposa; Mira que el tiempo se pasa: Coronémonos de rosas, Corren hasta el mar los ríos Y nunca á sus fuentes toman, Deja de can tar y prosigue representando, AlIlOR PROPIO, Al fin porfías Á dejarme, ALl\IA. No fingió La antigüedad que un altivo En el cristal fugitivo De una fuente se miró, Y allí á sí mismo se quiso Tanto, que la fuente pura Fué su espejo y sepultura? A:\IOR PROPIO, Es verdad, ese cs Narciso. Y así es nuestra humana vida; Goza, serrana, sus glorias: Zagala, hermosa y morena, Á mí el Deleite me nom bran; Embajador soy del mundo, A quien tu rostro enamora; Ya conoces su poder, Pues su máquina redonda En su mismo peso estriba, Porque tiene fuerzas propias, Largos mares son sus brazos, Sus huesos peñas y rocas, Sus miembros son las montañas, Y la noche son sus sombras: Sus oj os 105 claros días, Son 105 volcanes sus bocas, Los årboles sus cabe1\os Que el Otoño enrubia y dora; Las claras fuentes y rios Son las venas espaciosas, Su vello la verde hierba Que Ie alegra y que Ie adorna, Cuando rcspira, es su alicnto La región del aire toda; (I) Falta la rima, LA ADÚLTERA pERDONADA, 21 Y es elllover del invierno Que por tus amores llora; Oro sus entrañas crían, 5us brazos cristal yaljófar, Sus venas cristales puros, Su vello apacibles rosas, Esta es su ilustre materia; Y son su gaUarda forma Repúblicas y naciones, Ya juntas, 6 ya remotas: Reinos, leyes y costumbres, Ya tiranas ya piadosas , Son el Alma deste cuerpo Que su bello rostro adora, Seis mil años es su edad, Pero tan mozo está agora, Que en los sucesos, parece Que tiene la edad muy corta, Es hermoso como rico, Que consta de varias cosas, Y es señor de la riqueza, De los gust os y las honras; De todo, al fin, será dueño, Elige, hermosa pastora, Un esposo tan bizarro; Que tendrás mil envidiosas. AlIWR PROPIO, Nunca tendrás descontento Con tal dueño y tal señor, ALlIIA, Hable el otro embajador. CONocnUÐITO, Yo soy el Conocimiento De sí mismo, que de parte Del Hijo del Hombre vengo: La razón por madre tengo, Y así puedo aconsejarte. Son, pastora, tus ganados Pensamientos divertidos Que se apacientan perdidos En montañas de cuidados; Parecen velo de grana Sus labios tan de coral, Y como dulce panal, Destilan miel soberana; De paloma son sus bellos Ojos, que dan afición; Rebaños de cabras son Sus dientes y sus cabell os , Sus mejillas son, si adviertes, De tórtola; su garganta, Torre de David, que espanta Con las armas de los fuertes; Huele su vestido á incienso, Y así, á rostro tan hermoso Es conveniente un esposo Manso, hermoso, sabio, inmenso, EI mundo y su monarquía Inmortal su fin aguarda, Y así, pastora gaUarda I Quedarás viuda otro día, Si es tu origen celestial Y el mundo en su pompa es sueño, Elige existente dueño Porque has de ser inmortai. Con este Esposo divino T endrás más sabiduría Que el gran Salomón tenía; Que es verdad, vida y camino, A2010R PROPIO, Mira, hermana I que es celoso Y da vida desabrida: Si quieres alegre vida, El Mundo ha de ser tu esposo, AL:\IA. Al Hijo del Hombre quiero Porque es pastor como yo, Y á su imagen me form6 Nuestro autor. DELEITE, !\lira primero Que es poderoso enemigo El Mundo, CONOCI20IIENTO, El Hijo del Hombre Hará que tiemble y se- asombre, ADIA. Suya soy, CONOCI:\IlENTO, Yo se 10 digo. Vase el Conocimiento. DELEITE, Cuando á su cabaña sienta Los preciosos escuadrones Dell\1undo y de sus pasiones, Quién duda que se arrepienta Cuando lleves tus ganados Paciendo hierbas amargas, Y estén en las noches largas Esos oj os desvelados; Cuando tres contrarios yeas Dándole guerra cruel En ese monte, y en él Te falte 10 que deseas, Echarás, in grata , menos Flores cuyo olor admira, Que es aliento que respira Favonio en valles amenos; Echarás menos los vivos Arroyuelos que Ie ofrecen Plata, y culebras parecen De cristales fugitivos; Los pastos de alegre tierra Te faltarán, necia y loca, AL'IA, No los quiero, DELEITE. Al arma toca, jGuerra, l\1undo! iGuerra! iGuerra! Vase cI Deleite y tocan al arma. 22 OBRAS DE LOPE DE VEGA, AlIlOR PROPIO, Negar piensas este día Tu propio amor y pasión, Y no pudo Salomón Con todo 10 que sabía, Seis horas solas estuvo Adán sin mí; el propio amor Era el afecto mayor Que de ángel soberhio tuvo. Advierte, pues, 10 que pasa; Que hoy has clegido esposo De condición tan celoso, Que me ha de echar dc su casa. Sin mí no podrás hallarte, Y es tan estrecho camino El que eliges, que imagino Que al principio has de cansarte, ALlIIA., La Razón, que mucho sabe, Me ha dicho, porque Ie quiera, Que es su carga muy ligera, Y que es su yugo suave, Enamorada estoy ya, Que es mi amado rubio y blanco, Y manirroto es muy franco; Muéstrame, Amor, dónde está: En qué valle, en qué floresta Apacienta su ganado; A dónde está recostado En el calor de la siesta, Hijas de Jerusalén, Si viéredes á mi Esposo, El amado y el hermoso, Decid que Ie quiero bien, Decidle que ya Ie adoro, Que su amor roba las almas, Que sus cabellos son palmas Y su cabeza fino oro, En su huerto, el dueño mío Coge los lirios y aromas, Y sus ojos son palomas Alas márgenes del río, Mas ya he escuchado su voz: Saltando viene mi amante Por los montes, semejante AI cervatillo veloz, Sus facciones soberanas ÉI mismo, hermoso, me muestra, Tras de aquella pared nuestra, Por resquicios y ventanas, Salc el Esposo, Ausente estå, y han salido En eI valle tantas flores, Que tórtolas, ruiseñores.. Celebran la primavera; l3rotando está la higuera, Las viñas dan sus olores, Dale á tu esposo y amado Tus abrazos muy estrechos, Pues son mejores tus pechos Que uno y otro olor preciado. Es tu nombre derramado Öleo, y así las doncellas Aman tus facciones bellas, Y con ser yo luz del mundo, Su resplandor sin segundo Vence al sol y á las estrellas, iQué de suspiros me cuestasl IQué de veces te he rondado, Dejándome mi ganado Perdido entre esas florestas I I Cuántas calurosas siestas EI sol te daba reflejos, Estos arroyos espejos, Los cedros alegre sombra, Y yo divinos consejos I lAy, esposa! jAy, Alma mía, AI fin, al fin te he hallado I (I) Abrázanse, ESPOSO, I Ya me habla, ya la veú; Date priesa, dulce esposa! IV en , mi amiga, ven, mi hermosa, Porque abrazarte deseo! EI invierno desabrido, Que en aquestos montes llueve Ya mariposas de nieve Y ya cristal derretido, ALlIIA, Como la tez me ha quemado EI sol del ardiente día, Negra estoy, aunque hermosa, Y no es mucho que esté as!, Si guarda de viña fuí. ESPOSO, (Cuándo el Mayo ha visto rosa Nacida en ásperas zarzas, Con más beIdad que tú enseñas? Ni el blanco Iirio en las peñas, Ni las palomas y garzas Tuvieron tal hermosura, Esposa, (me has de querer? ALlIIA, (1\Iás que á mí! ESPOSO, Si eso ha de ser, Tu propio amor es locura, I Celos tengo, amor me abrasa I Mira si querrán los cielos, Que á quien me mata de celos Tenga dentro de mi casa, Échale, esposa, de aquí. AL:lIA, (Tú no Ie puedes echar? ESPOSO, Acción que es tan singular, (I) Falta un verso. LA ADÚLTERA PERDO ADA, 23 Quiero que nazca de ti. ALlIIA, Amor proplO, A:\IOR PROPIO, Qué me quieres? ALlIIA, Que te vayas, AlIlOR PROPIO, Mira, pues: No te arrepientas después, Que es condición de mujeres Ser á primer movimiento Fácil, y desde hoy te expones Á resistir tus pasiones, Banquete solene En fe milagrosa; De zafir y rosa Dos guirnaldas tiene, Vanse. Tocan la caja, y salcn el Mundo y el Dcleite. Vase el Arnor propio, MUNDO, De las montañas caldeas El aquilón no derriba Con mayor ímpetu y furia Las verdinegras encinas, Ni en el mar braman los vientos, Ni el Nilo se precipita Con la furiosa corriente De mi cólera excesiva; Guerra daré á sangre y fuego Á la esposa, haciendo liga Con la carne y el demonio, Qué fuerzas hay que resistan? Cómo es posible, ia1ma ingrata! Que menospreciado viva Ell'vlundo con tus desdencs, Si eras otro tiempo mía-? Apenas, Alma, te vi En el umbral de la vida, Cuando te di mis deleites, Mis fiestas, mis alegrías, Cómo me dcjas pOl' otro? Tu mismo Esposo decía Que es gusano y que no es hombre, i l\Iira tú pOl' quién me olvidas I La libertad de mis leyes, El oro que en mí se cría, Y de mis venas la sangre, La humana y sacra codicia, La varied ad de mis reinos, Las verdes tapicerías Que teje la primavera Y borda con perlas finas : El alba, los anchos mares, Con ciudades movedizas, Cuyas azules espaldas Rompen casas peregrinas: Los peces, que en sus entrañas, Sepultura de hombres fría, Hacen círculos de plata, Y no suenan ni respiran: Las aves, que hacen sus alas Remos y velas tendidas, Y las lóbregas regiones Del aire surcan aprisa: T odo en dejarme, 10 dejas ; Mira si es poca desdicha, Que pOl' una vida pobre Pierdas hoy cosas tan ricas, E poso tienes celoso, De condición tan esquiva, Que pOl' un descuido sólo T e dará muerte algún día ESPOSO, El divino vencimiento, Esposa, de esta victoria De enemigos invisibles, Coronas inaccesibles Te promete allá en mi gloria, Y aunque pobre te parezco, Debajo de este pellico Vive un corazón tan rico, Que el mismo cielo te ofrezco, Mío es el mar, mío es Cuanto al principio cubrió; Que mi palabra Ie echó Las prisiones en los pies; Y porque te cause espanto, Yo doy sustento suave Á la fiera, al pez, al ave Que invocan mi nombre santo, Conmigo estás desposada, Y esos oj os de los cielos No vuelvan, dándome celos, Á verla vida pasada, ALèllA., Mi entendimiento te adora; Tus facciones celestiales Estimo, ESPOSO, Salid, zagales, A recibir la pastora Más hermosa que vió el valle, Salgan los l\IúsÏcos de pastores, y cantando. lIIÚSICOS, Del Líbano viene La divina esposa; De zafir y rosa Dos guirnaldas tiene, Sea bienvenida La bella zagala, Que á su esposo iguala En la estrecha vida, Darán la comida, 24 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Oza diga su rigor, La mujer de Lot 10 diga, Que por mirar y tocar Perdieron las dulces vidas, Guerra te he de dar cruel; A tus cabañas embistan Ejércitos de pasiones Que á much os fuertes derriban: Los leones de soberbia, Los lobos de la avaricia, Con los perros de la gula Y los tigres de la ira, Los bueyes de la pereza, Los sátiros y las ximias De la lasciva torpeza, Y los linces de la envidia, Acometan á esta in grata , Cuya hermosura divina Espanta aún á los infiernos Y á los ángeles admira, DELEITE, Mundo rico y poderoso, i Por qué no la solicitas? Primero con tus regalos Festéjala algunos días: Dale músicos y ronda, Supuesto que la porfía Allana dificultades Y torres altas inclina, i Cómo, galán, la pretendes? Porque si está arrepentida, Será adúltera á su esposo, !\IUNDO, Discretamcnte me avisas; Traele músicos, Deleite, La Curiosidad la escriba, El Interés la regale, La Desvergüenza la pida; EI Ocio Ie dé ocasión, El Amor propio la siga; Que yo rondaré cntretanto Esta cabaña pajiza, Gozad vuestros años verdes; Que á la mañanita 10 dormiredes, Salga el Alma á la ventana AL:lIA, (Quién así me ha desvelado En medio del dulce sueño? r.r6sICOS. Un galán que, aunque formado De la voz de vuestro dueño, De vos está enamorado, Quien primero se llamó Vuestro, y quien daros espera EI pago que á todos dió. Cesa la música, Salgan 105 l\Iúsicos, AL:lIA, (Es el1\1undo? :I!UNDO, (Quién pudiera Desvelaros sino yo? Tornad, Alma, á la alegna, (Por qué no os aprisionaron Cuando un jarro de agua fría En la cabeza os echaron, Que hasta entonces fuistcis mía? V olved á la edad pasada Si el esposo no os agrada, Verdad es que, á mi pesar, Ninguno os puede llamar La bella mal maridada; Pero mayor libertad T endréis en el reino m!o: Reinarán la ,"oluntad, Suelto andará el albedrío Por el ocio y vanidad; Levantaránse por mí Nuevos deleites; que ans! Amor mis fucrzas inclina, Que es vuestra imagen divina De las más lindas que vi, Si agora os yen afligida Vuestros ojos peregrinos, Dejad la senda elegida, Id por los anchos caminos, Que tengo para la vida, Los recelos y temores Del esposo pierde ansí Quien gusta de mis favores; Haced elección en mí Si habéis de tomar amores, Haber elegido estado No os dé temor de manera Que no sintáis mi cuidado, Pues no seréis la primcra Que á su esposo ha adultcrado. Amad, pues, para que ans! Os divirtáis, que yo fur Quien más gusto os supo dar, :lILSICOS, Despertad, ojuelos verdes, Que á la mañanita dormiréis, Si el mundo no os da cuidados, Y en él no estáis divertidos, Despertad, soles dormidos, No parezcáis eclipsados, Á vuestros enamorados Haced, señora, mercedes; Que á la mañanita 10 dormiredes, Gustad dcl1\lundo esta vez, Almas, que es grande inocencia Hacer tanta penitencia En una tierna niñez, Remitidla á la vejez, LA ADÚLTERA PERDONADA, Y si alguno habéis de amar, Sol, no me dejéis á mi. AL:\fA, Ya, Mundo, se ve mi vida Como una batalla fuerte; La voluntad afligida, A la memoria divierte De la razón desasida; Menos hecha al propio amor, Mi carne siente eI vigor De esta vida, y yo 10 siento, Y ciego eI entendimiento, No acierta á darme favor, A ley sin regalos vengo, Acuérdame la memoria Tu Deleite. y si detengo Su rigor, la vanagloria Me dice que fuerzas ten go, Al fin, :\Iundo, yo quisiera Tratarte, mas que esto fuera Sin que dejara á mi esposo De todo punto, lIIUNDO, Dichoso Sujetó á un esposo, Que es Dios inmortal: En tanta abstinencia La ha obligado á estar, Y ella á 105 deleites No olvida jamás, La verdad seguía, Ya empieza á pecar, Que hoy está arrepentida, Y ayer por casar. Vanse, Salen el Alma y el Esposo. Seré ansi. ESPOSO, Alma, tu melancolía Nace de alguna inquietud; Que siempre da la \'irtud Al espiritu alegria, (Cuándo, dulce esposa, viste Algún piloto escapar De las tormentas del mar, Que en la rib era esté triste? (Cuándo, incierto peregrino, Que en el campo se perdió, Tuvo tristeza, si halló ' Ö la ciudad ó eI camino? (Y cuándo en la noche obscura, Quien ninguna cosa via, Sintió falta de alegria Con los rayos de luz pura? (Ni en los sedientos past ores Cuándo viste pena igual Si ven fuentes de cristal Bordadas de varias flores? (Pues cómo no te divierto De aqueste triste accidente, Siendo yo la luz, la fuente, La ciudad, camino y puerto? Si es porque yo á tus ganados. Que obras son y pensamientos, Prohibo algunos intent os De entrar en pastos vedados, Valles tienes muy amenos; Al de Josafat desciende, Donde tu fe viva entiende Que yo he de premiar los buenos, Si quieres monte Tabor, Puedes subir, yen su cumbre Gloria hallarás que te alumbre Con divino resplandor, Si acaso te agradan más Sombras de árboles á ti, Sube al Calvario, que alii La de mi cruz hallarás. ALlIIA, Dulce Esposo, aunque es verdad Que esos past os me convienen, Los primeros actos tienen Alguna dificultad; Después me hallaré mejor, 4 .\L:\IA, (De qué manera? :\IUNDO, Verte podré disfrazado, AL:\IA, Pues yo te espero y me voy; Que 10 siento desvelado. Vase, !\IUNDO. Digo, Deleite, que soy Venturoso enamorado; Favores de esposa ajena Más se deben estimar Que de libre ó propia; ordena Cómo podamos entrar En su cas a, DEI,EITE, Enhorabuena, 1I1t:NDO, Sirenas que á la memoria Del Alma engañáis también, Cantad, y la vanagloria Venga á darme eI parabién De tan singular victoria, Cantan [os l\fúsicos. lIIÚSICOS, La más bella niña De aqueste lugar, Hoy está arrepentida Y ayer por casar. Libre era la niña, Mas su libertad 25 26 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que con vos he estado poco; Dice elloco: guarda cl loco, Dicen dentro, Salgan el Mundo, con hábito de loco. y el Dcleite, DFLEITE, Dame, Engaño, tu favor, Rabadán rico y famoso, Dijéronme que tenía Tu esposa mclancolía, Y así que, loco gracioso, Que ningún truhán Ie iguala, Traigo porque la entretenga. ALlIIA, Muy enhorabuena venga, 'TUNDO. Quizá sea enhoramala. AL'IA. tengo más qué decir. EMPERATRIZ, A vuestra Esposa dar quiero Los brazos, IGLESIA, Y yo á postrarme A vucstras plantas desciendo; Que vuestro Hijo y mi Esposo Es sol de vuestros cabenos, Yo, la luna de esos pies: Pues con esto y mi contento Da fin el Orden divino Del Tusón del Rey del cielo, . Vanse todos por su orden, con que se da fin al fa- moso auto nuevo sacado del segundo original. Sac61e Ber,no de Gumiel, estudiante, en 18 de Mayo de 1623 años (1), (1) Al fin del auto en hoja suelta se lee: cAuto fa- moso de Lope: fué sacado del segundo traslado que se sac6, en Madríd, y éste se sac6 en Aranda á 17 de Mayo de 1623 por Ber,no de Gumiel, cstudiante.. AUTO F A\IOSO SACRAMENTAL DE LA VENT A DE LA ZARZUELA (INÉDITO) AUTO FAMOSO SACRAMENTAL LA VENTA DE DE LA ZARZUELA DE LOPE DE VEGA CARPIO (INÉDITO) FIGURAS EL HO:\IBRE, LA MÐIORIA, LA IGNORANCIA, 1:illano, EL PASTOR DIVINO, j CONTRICIÓN. Paslort's, PENITENCIA, LASCIVIA, EL OLVIDO, Entre el Hombre, la Memoria y la Ignorancia, HO:\IBRE, Memoria, amigo querido, Buen consejero y criado, Despertador del cui dado Contra el descuidado olvido, < Por dónde tengo de ir Seguro á Ciudad Rëal? < Qué camino principal Debo, Memoria, seguir? Dícenme que en el camino Está la Sierra Morena, De varios peñascos lIena, Soy desde Adán peregrino; En Sevilla tomé puerto; Del Oriente, en que nací, Vengo, como ves, aquí, De mi ignorancia cubierto. Este necio me aconseja Mil errores por instantes, A su nombre semejantes, Y de la verdad me aIeja. Yo no Ie quiero escuchar. IGNORANCIA, Sois vos muy sabio y discreto, LA NOCHE, EL ENGAÑO.) EL VICIO. {Ba1zdo/erJs, EL MUNDO, } PASTOR REY. LIl\IPIEZA, pas/ora, P ASTORES Y PASTORAS, los que Imbiere, Pues que tenéis, OS prometo, Edad que OS brinda á pecar. No tenéis vos la virtud De David, y á Dios un día, <> HO:\IB, RI< El mismo perdón Ie pido De haber mil veces caído En tu ignorancia y error; Y por eso á mi :\Iemoria Pldo que más luz me dé, :\IE'IORIA, T ú caminas por la fe Ala Ciudad de Ia Gloria; Que esta cs la Ciudad Rëal; Que las otras son fingidas; Y ansí, es razón que despidas A quicn te aconseja mal. Con la fe que en el bautismo Del mar donde te embarcaste, En el Oriente tomaste De tu nacimiento mismo, Junta las obras, é irás 7 so OBRAS DE LOPE DE VEG . A Ciudad Rëal seguro, HO:\IBRE, Eso, Memoria, procuro. :\IE'\IORI -\" Pues no te olvides jamás De 10 que debes á Dios IG:o.IORANCIA, i Buena necedad os pide! < Quién hay que de Dios se 01 vide IIIE'\IORI.\, V ámonos, Hombre, los dos. IGNORANCI -\" Mira, Memoria, bien sabe EI Hombre 10 que á Dios dcbe; La libertad que Ie mueve Tiene al bien y al mal la llave; En el pagarlo está clio. :\II:'\IORIA. Pocos los que pagan son ADios tanta obligación; Jamás reparan en ello, Recibe el Hombre de Dios Alma á semejanza suya, IGNORAI'OCIA, Y porque al olvido excluya, También os recibe á vos, IIIE'\IORIA, Recibe al entendimiento Y á la voluntad recibe, Y un cuerpo en que cl alma \'ive, Que Ie da Dios de aposento; Recibe un libre albedrío, Dos apetitos también, Para cl mal y para cl bien, IGNORANCIA. Vos sabéis cuál es el mio. :\IE'\IORIA. Recibe cinco sentidos, Luego la edad, el sustento, Por uno y otro clemento T antos bienes repartidos, Comienza ell Iombre á gastar Potencias, sentidos, años, En dcleites, en engaños, Y mándale Dios citar. Muere, y parece propone EI recibo, el gasto advierte: iQué diréis, pues, vida ó muerte) IGNORANCIA. La Iemoria me perdone; Que es por extremo cansada, HO:\IßRE. Calla, Ignorancia, si quieres, IIIE'\IORIA, i \' tú sabes, di, quién eres? IGNORANCIA, Tal vez mi ignorancia agrada Cuando algún pecado excusa, Por 10 menos en Adán Bien sé que no me hallarán, Pues que tuvo ciencia infusa, 1IIE:l.IORIA, EI que peca es ignorante. HO:l.IBRE, I Qué bien con su desatino Mi deseo y mi camino Irán agora adclante! Ea, Memoria, tratemos Dc dejarle y caminar. '11E:\IORIA. Siempre al fin te has de acordar De 10 que á Dios Ie debemos: Mira el haberte criado: l\lira la conservación: Y si justas deudas son, Cómo estarás obligado Por haberte redimido, Y con tormentos tan graves Que me espanto: si 10 sabes, iCómo me cub res de olvido? Con aquestas tus memorias Irás á Ciudad Rëal Por camino principal. IGNORANCIA. :\Ias contalde las historias Desde el principio del mundo, Cuando hablaban Ias serpientes, ME:\IORIA, i Ay, no serán diferentes Del camino en que me fun do ! Sa be Dios derribar torres, Ciudades sabe quemar, Y mundos sabe anegar, IGNORANCIA. i Oh, pues si Ios Iibros corres, No querrás mejores cuentos Para que paséis sin pena T oda Ia Sierra Morena! HO'\lBRE, Ignorancia, mis intentos Son diferentes de ti: Aqui te ql1iero dejar. IGNORANCIA, i Buen pago me quieres dar Dc los años que os serví! Ahora bien, hagamos cuenta Que esto de servir á mines Siempre tiene malos fines, HO'\lBRE, Ése que me pierda intenta; Pero mi nobleza es llana, IGNORANCIA, Qué, ë tan bueno podéis ser? i Si érades lodo anteayer Y seréis polvo mañana (I), Y os 10 acuerdan con ceniza! HO:\IBRE. Por eso Dios me autoriza, Y entonces también me dan (I) Falta el primer verso de esta redomlilIa, LA VENTA DE LA ZARZLELA, 51 Nuevas de que una Señora Hidalga, desde el solar De Dios, donde ha de reinar, Vivió siempre y vive agora, De tierra "irgen daría Fruto euya humanidad (I) Á su diestra juntaría, Teniendo por eseabelo De sus pies sus enemigos, ;\IE"ORIA. De tu nobleza hay testigos En Ia tierra y en el cieIo; Déjale, que es gran loeura Porfiar con ignorantes. IG ORA CIA, No irás sin pagarme antes, HO"BRE. HO"BRE, l\Iayores daños, IGNORANCIA, Yo pretensiones, HO;\IBRE, Engaños, IG ORAXCIA, Yo adulación. HO;\IBRE, Fingimiento. IGNORAXCIA. Págame. Cuenta, HO;\IBRE. Ya te he pagado, IG ORANCIA, Pues con el eco no más. HO;\IBRE, Con viento pagado estås, Pues sólo viento me has dado IGNORAXCIA, Exeusarme proeura. Yo te di deleites, HO;\IBRE, Breves. IGNORANCIA, Honras del mundo, HO)IBRE, :\Ientiras IGNORANCIA. Sabrosas venganzas. HO)IßRE, Vase, IGNORANCIA, Fuése el traidor. i Oye, ,,'uelve! Yo tengo 10 que merezco. Entran Engaño, Vicio y Iundo, HO)IBRE. Enfermedades, IGr;;ORA CIA, Yo soberbia, HO)IBRE, Odio y tormento, IGNORAr;;CIA, Yo ambieión. ENGA5:.0. A 10 que digo me ofrezco Si á dejarse se resuelve, IIILNDO, Engaño, ya sé que tienes Fuerza en dcrribar los sabios, ENGA:'i"O, Mundo, ya sé tus agravios Y á 10 que á buscarme viencs; EI Yicio traigo eonmigo, Pide: Qué quiercs? Qué intentas? !IILNDO, Háecme Dios mil afrcntas Si doyen andar eontigo; Y yo, Engaño, si verdad T e digo, por ti me pierdo, VICIO, Siempre haber sido, me acuerdo, otablc nuestra amistad; Que el Mundo con el Engaño Siempre la tienen de modo Que al revés 10 vemos todo, ENGAJS:O, Yo me deleito en el daño, nCIO, La \"irtud aborrecéis, Y á mí, el Vieio, me premiáis; A los dignos despreciáis, y á los indignos queréis; Porque á 10s hombres engaña La apariencia de tal suerte, Que solamente la muerte Iras. IGNORANCIA, Amigos grandes, HO)IBRE, Aleves, IGNORANCIA, Yo regalos. HO'IBRE, Li"iandades. IG ORANCIA, Yo gran des fiestas, HO)IBRE, Locuras. IGNORA'ICIA. Yo hermosuras. HO)IBRE, Desventuras, IGNORANCIA. Yo mesas, (I) Falta un verso en esta redondilla. 52 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Tarde y mallos desengaña, ML'I',IDO, EI Hombre va caminando Á la gran Ciudad Rëal, A la pat ria celestial Que está el alma deseando, A que habéis de entrar los dos, VICIO, Gente hay aquí. IG ORANCIA. Y un criado De los que el Hombre ha dejado Para caminar á Dios, IIICNDO, Ignorancia, qué es aquesto? IG ORANCIA. Quiere ya el Hombre ser sabio; Dejóme, yen vuestro agravio, Desta manera me ha puesto. ENGAXO, Si sabio quisiera ser, Como allá en el Paraíso, Que ser Dios sabéis que quiso, Qué se pudiera temer? Ea, trátec;e cl Engaño Para que el camino yerre Y del cielo se destierre Al profundo de su daño, I Lasci via! LASCIVIA, I.azos cubrirán el suelo, VIClO, Al monte venid tras mi; Yo sé la Sierra. EKGAÑO, Es ansi, Pero no sabes el cielo, Vanse I Y qucda la Lascivia, LASCIVIA, Qué es menester? V1CIO, i Qué presto acudió á tu voz! E GAÑO, Ea, amigo, Engaño veloz. LASCIVIA, < No tengo de responder Si tú me llamas, Engaño? I.::o.IGAÑO. En esa :\Iorena Sierra Donde siempre cl hombre yerra Que viene de reino extra1Ìo, Entrate de labradora, Y de serrana del monte, Hermosa y gallarda, ponte; Que va caminando agora, Deja el cortesano trajc Y encúbrete desa nube. MUNDO. A nuestra cabaña sube, Para que al tiempo que baje Le engañe con tu hermosura Y Ie prives de razón. LASCIVIA, Ya entiendo vuestra intención Y 10 que cl Hombre procura, Cómo me habéis de ayudar r: GA O, En traje de bandoleros, Con los pedreñales fieros Del fuego en que ha de parar. LASCIVIA, En vano el Hombre procura Ir hoy á Ciudad Rëal, Porque es pcligro mortal, Verde edad, la hermosura, Llena está de salteadores Sierra Morena, de suerte Que está cubierta la muerte Como cl áspid en las flores, Son ladrones, que hay entre ellos l\Iuchos de los que intentaron (Aunque por clio trocaron En víboras sus cabellos), Hurtar á Dios cl poder Que les dió tormento etemo, Y en galeras del infiemo Los ha mandado poner, Son ladrones que robaron Á David, á Salomón, Con ganzúas de afición; Ladrones que desnudaron Una vez á dos ji.ieces En el cuerpo de Susana; Que no temen la edad cana Ni las varas muchas veces. Son bravos escaladores Dc ventanas de doncellas, Dinas y Tamares bellas, Fuerzas y robos de amores; Y dan tan sutiles tientos, Que virtu des muy enteras Andan en las faldriqueras Hurtando los pensamientos, Roban las cosas sagradas, Al altar mismo sc atreven, Porque ni temen ni deben; Que hay mil de orejas cortadas Que, con estar señalados, Saben cubrir cl castigo. jHola, Olvido! jOlvido amigo, Quién tuviera tus cuidados! illola,Ohido! Entra c1 Olvido, OLVIOO, < Qué me quieres, Que tales voce,> me das? LASCI"IA. j Que siempre durmiendo estås I LA VENTA DE LA ZARZUELA, 53 Despierta, Salen eI Hombre y Ia Memoria, OLVIDO, Sí haré. > LASCIVIA. ïAyl Que si pide perdón, Yo sé que, aunque Dios castiga, Una lágrima Ie obliga; Que es tierno de coråzón. Que para no Ie enclibrir, Cuando estuviese enojado. Se hizo abrir el costado, Aunque después de morir; Y como el Hombre Ie ve, Y que no ha menester llave, La puerta abicrta se sabc, Llega y dícele: <>; Pues para que el Hombre venga, Y él no oiga, si Ie sigue, Quiero que un clavo Ie obligue, Y que pOl' los pies Ie tenga; No 10 dudéis, no se han visto l\lás invenciones de amor. ENGAÑO, Es el camino mayor Siempre el costado de Cristo: Es senda que va derecha Á la gran Ciudad Rëal: Es un puerto celestial Que en la tormenta aprovecha; Mas de éste, que, como \ eis, Lrrado lleva el camino A su costado divino, ëQué esperáis, ó qué teméis? Entrad, que ya queda mucrto. LASCIVIA. No conocéis quién es Dios, Éntranse, y queda el Hombre solo, HO'rBRE, iSeñor, piedad, pues en vos Vive esc costado abierto! En la noche de mi error, Dcsde 10 prof undo os llamo: 8 Entrad En su cabaña, y tomad Lo que de mí pretendéis: Harne 'costado muy cara, No tengo qué daros, )IUVDO. j Muera I HOMBRE, Si yo qué daros tuviera, Bien ,,-eis que no 10 negara, iAy, ay de mi! E:>IGAÑO, Bien merece Este castigo, HO'rBRE. jAy, mi Dios! Que quien se aparta de vos Tales peligros padece, OLVIDO, Sentido no ha de quedalle (J) Subid á nuestra cabaña (I) Verso suelto, S8 ODR\S DE LOPE DE VEG\, I as lágrimas que derramo :t\o las despreciéis, Señor! iVeis aquí mi arrepentido Corazón; mi Dios, piedad; Que no por tanta maldad, De llamaros me despido! i Esa clemen cia divina Sé yo que me está esperando, Y que, viéndome llorando, 1\ remediarme camina! i No tardéis, pues, en llegar, !\Ii bien, mi amparo y mi luz, Que en la tabla de esa Cruz :\Iuchos salieron del mar! jEa, mi Jesús querido, Ea, Señor: ya huyó La Noche, y el sol salil, De nuevos rayos vestido Por encima de una cabaña salga un sol coronado de rayos, i Ay, Dios, y cuál me han dejado. Pues ya con tu resplandor Veo más claro mi error I Ya baja un Pastor al prado De aquella hermosa cabai'ía Sobre quien cl sol salió, Un silbo al ganado dió Que anda por esta montaña, i Qué be\1a hermosa presencia! Aquí Ie quiero escuchar, Abrese la cabaña, que esté toùa pintada de estreHas: salga el Pastor divino, vestido de pastor galán, cabe- Hera nazarena y cayado, Que no me puede engañar Tan divina diferencia. Humo negro me \1evó Á la cabaña infernal, Y aquí, este sol celestial, En la tuya amaneció; A\1í, la Noche más negra Ie hizo c1 camino errar, Y aquí Ie vuelve á enseñar EI sol, que la tierra alegra. P ASTOR DIVINO, iHola l jAh! IOh, ganado mío! i Eh, vade ad por acá: Ved qué perdido que \'a AI agua del turbio riol Ea, camino yo soy, Camino, verdad y vida: Ko quede oveja perdida Cuando l1amándola estoy, :\lirad que ese río profundo !'\o es bueno para beber, Aunque tiene el parecer Do los engaños de1l\1undo, Yo tengo más claras fuC'nte<;; Y olved á mí, dónde vais? Aquí quiero que bcb.íi-; En estas cinco corrientes. Apretánùosc el pecho con las manos, salga de él una fuentc de agua que dé en el monte, Bebed, bebed, pues sabéis Que es agua de puro amor. Pues yo soy pasto y Pastor è Dónde os \'ais, dónde pacéis? Venid, venid á mis manos, Corned sal: sabréis quién es EI segundo de los tres, Vuestro Pastor soberano, Venid, que no os daré yo Dc las hierbas venenosas, Sino pan que cercan rosas Y que entre Iirios nació, Venid, comeréisme á mí; Que no ha lIegado el amor A darse en pasto al Pastor, Sino solamente en mí. Ea, ovejudas perdidas, é :\Ii silbo no os enternece? Pues aun las piedras parece Que Ie oyen enternecidas, Que una vez que Ie oí yo, Arrimado á mi cayado, Unas con otr..s se han dado: LIoraron, y el Hombre, no, HO\IBRE, jHola, Pastor! PASTOR DIVI1'IO, Quién me llama? HOMBRE, Un caminante perdido, Que tu dulce silbo ha oído Y Ie enamora y Ie inflama. Baja del monte á 10 llano, Porque me puedas oir; Que no puedo yo subir Si tú no me das la mano, PASTOR DIVI1'IO, Ya bajé una vez del monte De mi Padre á la chozucla De una divina doncclla. HO\lBRE, Oye: en ese risco ponte Y enscñarásme el camino De Ciudad Rëal; que voy Perdido, PASTOR DIVINO, j Qué tierno soy! Ya me ablando, ya me inclino, Por el monte de mi Cruz Dc clavo en clavo desciendo, Puesto que los pies me of en do. HO\IDRE. jAy, Pa<;tor, que vi la lu7. Del sol sobre tu cabai'ía En la noche de mi error! Baja, que tu resplandor LA \.E!>iTA DE LA ZARZCI:LA, Todas mis tinieblas baña, Ni es mucho que á mis crrore<; . Este consuelo me des; Que parece que tus pies Vienen produciendo flores, PASTOR DlVISO. Debe de ser que se tiñen Con sangre que sale de ellos; Que de buscarse con ellos Zarzas, espinas los ciñen, 1\0 solamente á mis pies: Que me han lIegado á la frente POI' el hombre inobedicnte, HO'IBRE, La tierra espinosa es; :\Ialdíjola Dios, y ansí Produce espinas y abrojos, PASTOR DIVINO, Como pagué sus enojos, T odos fueron para mí; Desde Adán, pOI' su flaqueza, Espinas los montes dan, l\1as desde los pies de Adán Pasaron á mi cabcza; !\Iira tú 10 que han crecido, HO'IBRE, Como dormís sobre espinas, Á vuestras sienes divinas Se alzan, Pastor, atrevidas (I). PASTOR DIVINO, c!Cómo erraste aquella senda Que la Memoria te dió? HO:\IBRE, Que el nacer con } erros :\Ie ha enseñado á errar; Perdí la l\Iemoria En este pinal': Cegóme el Olvido Para tanto mal: CogiÓme la Noche, V su obscuridad Cubrió de tinieblas La luz celestial. Siete días anduve Que no comí pan; Y aunque Dios me daba Supersubstancial, Soberbia el primero, :'olc hizo lIegar Á aquel árbol sabio Del bien y del mal; El día segundo, Pastor, vine á dar En caminos de ira Que venganzas dan; EI día tercero, Como un animal, En prados de gula Hambriento y vor> LUCIFER, Qué hazañas 6 qué proezas Has podido haccr, que bastcn A darte merccimiento Para dlgnidad tan granùe? LOS HIJOS DE :\IARÍA DEL ROS.....RIO. SAN JUAN, Custodio puede leer l\li información. Escuchadle, Consistorio soberano, Y haced al fiscal que calle, CUSTODIO. .Dicen los testigos á la primera pregunta, que saben que Juan es Apóstol á quien más amó Jesús; hijo natural del Zcbedeo, hermano del apóstol Santiago, Á la segunda pregunta, saben que de todos escribió el Evallgelio el primero, habiéndoselo pedido los Obispos de Frigia, contra Cherintio y otros herejes, y prin- cipalmente contra los ebionitas, que afirmaban no haber sido primero Cristo que l\Iaría, y así, para convencerlos, declaró su santísimo nacimiento. Á la tercera pregunta, dicen que en la persecución de Domiciano fl1é deste- rrado å b isla de Patmos, donde escribió el Apocalipsis, y después de Domiciano, en el tiempo de Nerva, hasta Trajano, fundó y go- bernó todas las islas de Asia, donde estuvo hasta su última senectud, ,.Todos los testigos dicen 10 mismo; confir- man haberle Cristo en la cruz dado el título de hijo de su Madre, encomendándosele, ,.Está autorizada su información de todos los secretarios de Cámara del Supremo Con- sejo, Lucas, Marcos, Mateo, y yo, como Cus- todio, doy fe de sus obras y que su vida ha sido honesta, virtuosa y digna de que se Ie conceda la merced y título que pidc,,. CRIS TO, Gozad, Juan, el privilegio Que una vez os concedí. l\IARÍA, Ausente mi Hijo, fuí Madre de todo el colegio De los Apóstoles, SAN JUAN. Vos, Señora, el título dais Con que al hombre levantáis Á ser hermano de Dios, ESPÍRITU SANTO, Aguila fiel, sube al nido Que el Juez divino os da, CGSTODIO, El decreto puesto está. LUCIFER. l\li valor queda perdido. SA" PEDRO, Bernardo viene á pedir El mismo renombre, CUSTODIO, Es quicn Á la Virgen supo bien Engrandecer y servir, Entra San Bernardo, haciendo en todo como San Juan, 71 SAN BERNARDO, Padre Eterno Omnipotcnte, Hijo soberano, Verbo, Espíritu procedente Que al enemigo protervo HumilIas la altiva frente, Mirad de Bernardo el pecho, Y si viene satisfecho, Con vuestra ley, pronunciad En su favor la verdad Que pide vuestro derecho, EI mío en él fundo agora, Hijo de l\Iaría soy, Y pues es procuradora De 10 que pidiendo estoy, Como Madre y defensora: Que pronuncie y diga aguardo Si llamó hijo á Bernardo, Si me dió su lcche fiel.. Más sabrosa que la miel, Más olorosa que el nardo, LUCIFER, Cuando te diese su pecho María, ,[es causa bastante Para fundar en derecho Tu pretensión? SA" BERNARt:JO, i Arrogante ! Tu soberbia te ha deshecho. ,[ No es cosa cierta y segura Que quien da á una criatura El pecho, se llame madre? iPor qué no quieres me cuadre Á mí la misma ventura? l\1aría leche me dió, Y, aunque indigno de tal bien, Á sus pechos me crió; Según esto, puedo bien Llamarme su hijo yo, DIOS PADRE, Diga Custodio, CUSTODIO, Esta es De Bernardo información, De gran valor é interés, Y haré breve relación Para que el premio Ie des, <>item. Que estando en la soledad del monte Alberno, continuando el ayuno y oración por cuarenta días, á imitación de Cristo, élle favo- reció en forma de serafin, estampando en sus manos y pies y costado las cinco preciosas 11a- gas, dejãndole hecho retrato y semejanza del mismo Cristo, y, por el consiguiente, amoroso hijo de la Virgen sacratísima Maria, Madre de Dios. "Esta es su información, de la que doy fe por haber así pasado,>> 10 74 OBRAS DE LOPE DE VEGA, DIOS PADRE, Subid, alférez sagrado; Que el fiscal es convencido, SAN FRANCISCO, Vuestros pies humilde pido, MARÍA. Mi hijo seréis llamado, CUSTODIO, EI que como vos pelea, Este honor y triunfo aguarde, L{;CIFER, De est a sucrte se acobarde Mi poder. SAN PEDRO, Entrar desca EI Devoto del Rosario, LUCIFER, Prevención, soberbia mía; Que este hijo de Maria Es hoy mi mayor contrario, Porque de entrar no es raz6n, Y es bien que á todos asombre Que á un pecador den tal nombre, ESPÍRITU SANTO, Eso puede la oración, DIOS PADRE, Entre, Entra un galán con un rosario en la mano, en la otra un estandarte con la imagen de la Virgen en una darte, en la otra un papel, como bula de la Cofradia, DEVOTO, Yo no me atreviera, Como indigno pecador, Si no me diera valor La insinia de esta bandera. Con las armas del Rosario Y escudo de la oración Que contra el fiero dragón, Nuestro soberbio contrario, Madre piadosa, nos dais, Puesto que valor no tengo, Por todos los hijos vengo Que en el mundo sustentáis; En su nombre, y con licencia Del Consistorio supremo, AI enemigo blasfemo Retaré en vuestra presencia. DIOS PADRE, l\1i poder doy, CRISTO, Yo mi amor ESPÍRITU SANTO, Yo mi ciencia, LUCIFER, Qué es aquesto? Contra mí ponen el resto, Saber, querer y valor. 1I1ARÍA, Yo mi favor Ie daré, DE\"OTO, Quién me ha de veneer así? LUCIFER, Pues todos son contra mí, Yo s610 te venceré, DEVOTO, Digo que cuanto defiendcs Es de envidia y con malicia, Y á la suprema justicia, Como vii tirano of en des, Desnúdate el traje infiel Y yen á brazos conmigo; Que no es bien parezca amigo EI que es enemigo infiel; Si con piel de oveja intentas Ser lobo vii carnicero, Con estas armas espero Manifestar tus alrentas, Desnúdasc. LUCIFER, Ya el traje no me aprovecha, Que no hace el traje al soldado; Pero pues que me has retado, Veré tu intención deshecha, DEVOTO. Con aqueste golpe diestro Te he de hacer confesar hoy Que de Maria hijo soy, LUCIFER. Tira el golpe, DEVOTO, Padre nuestro..... De rodillas, LUCIFER, Crecidos son mis desvelos, Porque si Dios es tu Padre, Maria viene á ser Madre; Digo que estás en los cielos, DEVOTO, Ves como 10 has confesado, Y que es hijo de Maria Quien por tal Padre se guía? LUCIFER, Scrá que santi fica do Sea tu nombre; ya no rei'1o, Mis fuerzas destruye Dios, DEVOTO. Así, vamos, venga á nos Tus hijos, Señor, tu Reino, LUCIFER, Vencido soy, DIOS PADRE, Tu maldad Desbarata mi gobierno, IVe, maldito, al fuego eternol LUCIFER, i Hágase tu voluntad I LOS HlJOS DE MARÍA DEL ROSARIO. 75 DEVOTO. Pues cese la mortal guerra. Para prender al contrario, Será cadena el Rosario En el cielo y en la tierra, CRISTO, Y los hijos de María, Libres delleón hambriento, Pedlrán para sustento Siempre el pan de cada día; Y para mayor abono, Al que me hubiere rezado EI Rosario consagrado, T odas sus deudas perdono, DEVOTO, Crecidos son 105 favores Que á vuestros hijos abona: Al fin, como ellos, perdona Las deudas á sus deudores, Mas no nos dejes caer, Señor, en la tentación, Supuesto porIa oración Hijos venimos á ser; Que, Iibrándonos de mal, Os gozaremos, gran Dios, Los que vencemos pOl' vos Al enemigo infernal. CRISTO, Celebre el triunfo la Gloria Y vaya preso el contrario, MARÍA, Mis hijos, pOl' el Rosario, Siempre alcanzarån victoria, JJiésica, iVictoria! iVictoria I iVictoria! Canten el cielo y la tierra, Pues 105 hijos de María EI premio de serlo llevan; Al enemigo cruel Le arrojan pOl' balas cuentas. Y por el Rosario santo, Victoria, victoria !leva, De esta suerte se van entrando pOl' orden. en forma de triunfo, y el Devoto I1eva al demonio preso con el rosario, FI , . EL TRIUNFO DE LA IGLESIA (INÉDITO) F Al\10S0 AUTO DE EL TRIUNFO DE I A IGLESIA DE LOPE DE VEGA CARPIO (INÉDITO) PERSONAJES LA FAMA, LA ENVlDIA. LA IGNORANCIA, MARTÍN LUTERO, L'I. ]USTICIA DIVINA. LA IGLESIA, SANTO Tm.IÁs, CARLOS V. Suenan dentro cajas y ruido de voces. Dice la Fama: La Galicia y la Rusía, Grecia, Polonia y Carmania. Óigame el Africa propia, Del Nilo la fértil copia, Desde Fez á Alejandría, Desde Arabia á Berbería, De Magadasso á Etiopia. Oiga América gentil, Un pregón por cuanto mira Del sol el rayo sutil, De Caribana á Quivira, De Nueva España al Brasil. La Iglesia quiere triunfar, 1\I0rtales, y á cuantos viven Me envía á notificar Que sus fiestas se aperciben, Y que quiere en Roma entrar; Que viniendo con victoria De tanto gentil y hereje Este César de la Gloria, Quiere que mi fama deje Sus triunfos á la memoria; Mil batallas ha vencido, Mil enemigos deshecho, FAMA, Parad, tromp etas rëales, Vuestro claro alegre son; Estad atentos, mortales, A la voz de mi pregón (I). Óigame el rosado Oriente, El polo Septentrional, EI antártico Occidente: Óigamc la tierra austral, Inhabitable á (a gente, Los dos trópicos me atiendan, Equinoccial, y los montes, Los mares mi voz entiendan, Y por cuantos horizontes Los rayos del sol se extiendan. Óigame Europa, Alemania, Francia, España, toda Hungría, Flandes, Suecia, Lusitania, (I) Falta un verso á esta quintilla, 80 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Mil monstruos desvanecido, Y así, por justo derccho, Tiene ellaurel merecido, La Iglesia, César triunfante, Sale en carro victorioso, Y quiere llevar dclante Del triunfo, en lugar honroso, Ese escuadrón militante, EI que á tan alto lugar Tuviere acción, vcnga luego, Y podrá en ella triunfar; EI porfiado y el ciego También se venga á humillar. Diga y confiese su error; El rebelde será preso Y atado al triunfo en rigor, Castigado de su exceso, A los pies del vencedor, Venid, indios, celtas, godos, En fin, todos de mil modos; Que se manda pregonar Para que pueda llcgar A la noticia de todos, IGXORANCIA, Si os hubieran saludado, Vos dejarais de rabiar. ENVIDIA. Nunca yo tengo salud, IGNORANCIA, Ni Dios os Ja dé tampoco, Quién so is ? ENVIDIA. Quien de la virtud Ajena se vuelve loco, Quien jamás tuvo quietud, Quien Ie pesa que el vecino Tenga asiento y gentil silla, Letras, armas, y sea dino De fama, Sale la Ignorancia. de villano. IGNORANCIA, I Qué buena dicha! (I) Así que sois de 10 fino, ENVIDIA, Por mr murió aquel á quien Lc dió aquel golpe tan fuerte: Yo Ie puse en tal desdén: Yo traje al mundo la muerte. IGNORA"t';CIA, l\Iala os la dé Dios, amén, IMirad qué beber con nieve! j Qué medias de aguja y punto! j Qué coche ó mulas que os lleve I Que por esto y todo junto Tanto al inventor se debe, ENVIDIA, Por mí José fué vendido, IG"t';ORANCIA, Así 10 estáis en Argel. ENVIDIA, Y el rey David perseguido, IGNORANCIA, Vos 10 seáis como él, De un suegro vii abatido, ENVIDIA, No deis más señas; á Dios, Siendo hombre, puse en un palo, lGz.;ORANCIA. Saquen atabales, como está dicho, y saldrá la Envidia mordiendo un coraz6n, ENVIDIA. Comeréme el corazón; Daré un bocado cruel. IGNORANCIA, IQuedo, hermanol Sois halcón? ENVIDIA, Vana determinación, Fiero é injusto pregón, ,Triunfar la Iglesia I IGNORAXCIA. jTeneosl El corazón os coméis, ENVIDIA. Mal sabes tú mis deseos, IGNORANCIA, De comer bien los tendréis. ENVIDIA, i La Iglesia tantos trofeos, Tantos triunfos y victorias I IGNORANCIA, (, De la Iglesia murmuráis? Pues no os metáis en historias; Que si á su palma os alzáis Os darán de palmatorias, Que si habláis de esa manera Os l\evarán cuatro ayudas, De la más obscura esfera Al escritorio de Judas En polvos de sahadcra, No porque os podéis salvar, :i\las porque os habrán salvado. ENVIDIA, Déjame aquí blasfemar, Vos? ENVIDIA, Yo, IGNORANCIA, (Y quién sois vos? (2) ENVIDI \, Soy la Envidla, IGNORANCIA. Qué más malo? ENVIDIA, No andaremos bien los dos? PUes (quién eres? IGNORANCIA, La Ignorancia, (I) Falta la rima, (2) Falta una sílaba, EL TRIUNFO DE LA IGLI:SIA. 81 ESVlDIA, i La Ignorancia I IGNORANCIA. Pues no es mejor que la Envidia? ENVIDIA, ì\1i arrogancia (I) Va por diferente error Consumiéndoos la existencia (2) IGNORAz.;-CIA, Por Dios, no me contentáis. ENVIDIA, El sol me pesa que alumbre, IG ORA CIA. Será porque ciego estáis, ENVIDIA, Sólo me da pesadumbre, IGNORANCIA, Y vos iá quién no la dais? ENVIDIA, Á la hermosura persigo: Soy de la ciencia enemigo: De la grandeza me espanto, Y de Dios por poder tanto, IGNORANCIA, i Á Dios también? ENVIDIA, De Dios digo. IGNORANCIA. iEnemigo sois de quien Nos da de comer á todos? Pocos habrá que os 10 den, ENVIDIA, Dios busca de varios modos Vengarse de mí también; Hoy se ha dado un gran pregón, IGNORAXCIA, iPara qué? ENVlDIA, Quiere triunfar Su Iglesia, y á esta ocasión :Me la ha dado para dar Bocados al.corazón. IGNORANCIA. La Iglesia triunfa. ENVIDIA, i. Tú sabes Quién es? IGNORANCIA, i\lil veces la he visto Entre capitanes graves, Es Pedro piedra, á quien Cristo Dió de su puerta las Haves. Entra en Roma con laurel De tanto preso contrario, IGNORANCIA, Pues ella puede ir por él (I) Verso incompleto. (2) Á esta quintilla Ie falta la rima y tiene dos ver- sos incompletos, Con tribuna y campanario, Y tanta campana en él. Si la de Sevilla fuera, La Giralda no pudiera Ir á Roma en treinta bueyes i. La capilla de los Reyes En cuantos carr os cupiera? Pro bad alzar, compañero, Solamente el candelero De las tinieblas: á ver, ENVIDIA, l\Ial podré envidia tener De ese tu ingenio grosero, IGNORA CIA, Apostemos un rèal, Que aunque viniera Sansón, No pudiera, con ser tal, Llevar en la procesión Una hora el cirio pascual. (, Pues San Cristóbal es barro? Un pie no cabe en un carro i Y la reja de la Antigua Es corcho? ENVIDIA, l\Ial se averigua Con un grosero un bizarro, IGNORANCIA, Pues las mesas, y escribanos De cartas, é con qué arrieros Alzaréis vos en las manos? i A Gradas con sus libreros Y mercaderes é indianos? i Pues los órganos del cora En que han de ir? ENVIDIA. i Qué humildes salas Puso el cielo en su decoro I IGNORANCIA, Sólo el obispo de Escalas Ha menester un tesoro, ENVIDIA, I Ah, Ignorancia, yo te envidio, Por no sentir el fastidio De ver la Iglesia triunfando! Parece que estoy mirando En ti aquell\1idas de Ovidio; Necio, la Iglesia es la esposa De Cristo y esotro templo. IGNORANCIA, La esposa divina cosa. ENVIDIA, i Que tales triunfos contemplo! Hoy la llama toda hermosa, Gente suena, IGNORANCIA, Un hombre viene, Entra Martin Lutero de negro, LUTERO, jQue la Iglesia triunfar tiene II 82 OBRAS DE LOPE DE VEGA, l\Iicntras yo vivo en cl mundol ENVIDIA, Quién es aqucste iracundo? LUTERO, Diligencia me conviene; Gente hay aqui: amigos son, Habéis oido este pregón? ENVIDIA. Yo si, que yo 10 he sentido, LUTERO, Y yo que hasta el coraz6n l\1e ha entrado por el oido. ENVIDIA, Quién eres? LUTERO, Lutero soy, ENVIDIA, 10h, l\Iartín, dame esos brazos! LUTERO, I Buenos, buenos vamos hoy I I Si los tuyos fueran lazos I Pero dime á quien los doy, ENVIDIA, Yo soy, Martin de mi vida, La envidia de los herejes, Flaca, triste y carcomida, LUTERO, No puede ser que me dejes; Que estás á mi alma asida, IGNORANCIA, 10h cuernos de Luciferl ENVIDIA, Martin, con verte me alegro, IGNORANCIA, Martin habia de ser Tordo que ha sido tan negro, Parlad, parlad á placer, Yo os juro que ha de llegar Porque dejéis de parlar, LUTERO. Ahogarme puede un cabello, ENVIDIA. De ver la Iglesia triunfar (I), No 10 estorbarás, LUTERO, Yo he hecho Mil cosas para estorballo, Mas no han sido de provecho, Que soy de Carlos vasallo, Que ha mis intentos deshecho. IGNORANCIA, Del Rey de España os quejáis? ENVIDIA, Es defensor de la ley De Cristo, Cristo guarda al Rey (I), LUTERO. iQuién es aqueste villano? IGNORANCIA, La Ignorancia soy, Martin, Contenta de que me allano A la Iglesia, porque, en fin, Aunque ignoro, soy cristiano; Mas vos con 10 que sabéis, Cómo no os sabéis salvar? LUTERO, Envidia, si vos queréis, Yo haré sus golpes parar, IGNORANCIA, A chamusquina me oléis, LUTERO, Libros sé escribir muy bien, ENVIDIA. Eso se publica: escritos, IGNORANCIA. No escribáis y habléis de quien Os quemará los libritos Y á Martinito también LUTERO. Calla, bestia; que no entiendes l\Ii pretensión, IGNORANCIA. Calzas verdes; Conque nuestra rcligión Cristiana oprimes y of en des? (2) Mas todo es parlar y hablar; Quién pasa? El Rey que va á caza, Por ver si podréis cazar, Pues, Martin, no es buena traza, LUTERO, I Á fe que os han de enjaular I I A mi con salvoconducto De Carlos I IGNORANCIA, Martin, tembláis: T ordo sois y no cantáis? IGNORANCIA, Dios es quien salva, Y no os valdrá ser astuto, Porque dejastes el alba De Cristo por ese luto, Las ropas sacerdotales Y el hábito de Agustin, Las procesiones claustrales Dejáis por galas, Martin, Y por glorias temporales, Cómo casado os veis? Cómo podéis ser casado? Suspenso el mundo tenéis : Infame ejemplo habéis dado: Mucho infierno merecéis, LUTERO, (Esta es la Ignorancia? IGNORANCIA, Si. (I) Falta un verso á esta quintilla, (I) Este verso no consta y falta la rima. (2) Falta un verso y la rima, EL TRIUNFO DE LA IGLESIA. 83 Que con ser yo la Ignorancia Basto para vos, LUTERO, En ml Pertinacia y repugnancia Viven, IGNORANCIA. Sí oirá; Y como haga 10 que deba, También Ie perdonará, Llore, y á piedad Ie mueva, ENVIDIA, ENVIDIA, Gente viene aquí. Entra la Justicia divina con una vara. Llorar? jUSTICIA, lQuién es aquí de los tres l\1artín Lutero? IGNORANCIA, Yo no. Ese negro tordo es EI que por su mal parló. ENVIDIA, j Si te buscan por los pies I IGNORANCIA, Por no ser yo tan mal tordo, l\Iás quiero i pardiez! ser ganso, Aunque me coman de gordo, ]USTICIA, I Ah! Lutero ahora manso, l\Iudo ahora, ahora sordo, ENVIDlA, Oye, Lutero. LUTERO, No puedo, Que la Justicia divina Calóme claro el enredo, IGNORANCIA, i Chamusquina, chamusquina I I Ah, Señor I Vengado quedo, ]USTICIA, Por aqueste mandamiento De la Iglesia militante, Sed preso, IGNORANCIA, Y no Ie está bien? Entra el portero de la Iglesia, que es el Bautismo, PORTERO, I Plaza, plaza! i Afuera gente I ENVIDIA, Al cónclave vienen, IGNORANCIA, l Quién? L'lVIDlA. La Iglesia, IGNORANCIA, Estaréis presente, ENVIDIA. (Sí? Pues tú 10 estás también, IGNORANCIA, (Quién es aqueste portero? ENVIDIA, EI Bautismo. IGNORANCIA, El que chapuza, ENVIDlA, El Sacramento primero, IGNORANCIA, Vos el óleo, aunque lechuza, Seréis, LUTERO, Yo 10 consiento, Mas no he de verla triunfante. IGNORANCIA, I Qué buen arrepentimiento! jUSTICIA. Camina á la cárcelluego, LUTERO, Roma, lqué me quiere á mí? jUSTICIA, Que conozcas tu error ciego. LUTERO, ENVIDlA, Yo el óleo no quiero, Soy la Envidia heresiarca, Estará una mesa puesta y dos sillas; saldrá la Iglesia bien aderezada, y Tomás, por su secretario, á modo de te61ogo, jYol Tm.IÁS, Aquí, celestial monarca, Puedes tratar 10 que resta, Para el triunfo de tu fiesta. Sienta en este monte el area, Tu nave, que es necesario, IGLESIA, Tomás, de mi arribo advierto, Siéntanse los dos. Tesorero y secretario Legal, fidedigno y cierto. Aqul se ha de concluir Lo que á todo es triunfo solo TOlllÁS, Bien podéis, reina, decir, ENVIDlA, Ya mueve la santa boca (I), ]t:STICIA, Camina por ahí. IGNORANCIA. Juntamente con el pliego, L1évanle preso, Qué os parece cuál Ie lleva? ENVIDlA, lY no Ie ha de oir? (I) Falta la rima, 84 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Y Tomás quiere decir, IGLESIA. Poned primero las lbtas De los que han de acompañarme, TmIÁs, Va los cuatro Evangelistas Vinieron, reina, á avisarme, Y todas las. , , , , . .. (I) Será tu carro triunfal Una nave: irá en la gavia Cristo; será tu fanal La Hostia, IGLESIA. La traza es sabia; Irá con luz celestial. Tm.IÁS, Será su luz y sustento, Su amparo, su norte y dia, Por este mar turbulento; Que yo he compuesto á su dia Dnos versos, IGLESIA, i Gran contento! El principio me decid. TO ÅS, Ta1ztU11l ergo Sacramentum renere1Jlltr cenzui, Et a1ztiqUlt1l1 documC11tum Novo cedat sensui. IGLESIA, Esa servirá de salva; Que los pajes de la nave Cantarán en viendo el alba. TOMÁS, Es tan alba, que se sabe Que está alIi el Sol que salva. Irá en la pop a Maria. IGLESIA, jOh, Virgen, del mar estrella I I Salve, madre santa pia I Quién no se salva con ella, Pues al que salva nos guia? ENVIDIA, Rabio de envidia, de ver Esta Señora tan alta, IGNORANCIA, Envidia, no hay que poner En cosa tan alta falta; Que aunque os mueva Lucifer, Es Maria toda hermosa, V asi 10 dijo su padre. ENVIDIA, Va sé que es hija dichosa, Del Padre y del Hijo madre I V del Paráclito esposa, TOMÁS, Pedro gobierna el piloto, Los Apóstoles también (I) EI manuscrito que nos sirve de texto está ile- gible en estc final de verso, Son marineros. IGLESIA, Ni un voto Le falta, ENVIDIA, Aqui fuera bien Que hablara el silencio roto: iPedro en tallugar; aquellos Pescadores tantas palmas! IGNORANCIA, CalJa, no murmures de elJos, Que son pescadores de almas; Su Iglesia se honra con ellos, TO:.\IÁS, Pontífices, confesores, Mártires, virgenes van. Eremitas y doctores. ENVIDIA. Aqui no los oirán, Que ya han cometido crrorcs, IGNORANCIA, Calla, Envidia, ENVIDIA, Pablo, no, Que á la Iglesia perseguia. IGNORANCIA, Por eso después cayó; Que hasta la ignorancia mia Sabe la luz que Ie dió, ENVIDIA, V Agustin? IGNORANCIA, Ese también Es un doctor soberano, IGLESIA, T omás, vos iréis también Junto á mi derecha mano, Esa es razón se la den; Porque el gran Tomás de Aquino Es una luz que me alum bra , Norte y lucero divino Que sobre el monte se encumbra I De donde la luz Ie vino, IGNORANCIA, Desde que á la Iglesia vi, Soy otro de aquel que fuí; Que aunque soy rústica peña, A su sol me enternecí, Que sin razón se desdeña, TOMÁs, Aqui hay unas peticiones, IGLESIA, De quién son? TOMÁS, De unos varones Santos, que quieren lugar En tu triunfo. ENVIDIA, Aun más pesar. IGNORANCIA. Pues de eso triste te pones? EL TRJUNFO DE LA IGLESIA, 85 Vaya leyendo Tomás papeles, y lea: TO'IÁS. Nicolás Factor francisco De aquel seráfico Apóstol, Pide lugar, TO'IÁS, EI rey don Fernando, etcétera, Conquistador valeroso De Sevilla y toda España, Pide lugar, IGLESIA, Ya conozco IGLESIA, Lugar tenga. ENVIDlA, lAy de mí; loco me tomo! Tü:\IÁS, Y fray Pablo, de Sevilla I Padre de pobres piadoso. IGLESIA, Fray Pablo triunfe, que es justo, ENVIDIA, EI cielo de rabia torno, IGNORANCIA, Antes no 10 tomaréis: Es alto el camino angosto; Pero pues fuego escupís, Guardaos no os caiga en el rostro, TOMÁS, Fray Juan de Orozco, agustino, Confesor de la Princesa (I). IGLESIA, Den lauro á fray Juan de Orozco, ENVIDlA, , Por Dios, Iglesia, que vais Con pobre pompa y adorno; Todo es sayal y burice, Labradores, frailes rotos, Los Césares no triunfaban De esa suerte, sino solos, Con 105 despojos vestidos Bordados de plata y oro. c'Qué dirá quien así os viere? IGLESIA, Dirán que aquestos despojos Son las riquezas de Cristo. Tü:\I..\S. EI César allá glorioso, Carlos Quinto Emperador De Alemania, rey dichoso De España y Roma también Pi de el triunfo, IGLESIA, Yo Ie otorgo. E VIDlA, c'Por qué Ie han de dar á Carlos..... IGLESIA. Porque del hcrejc y moro Me ha librado tantas veces, Y es mi defensor famoso, Que cuando en Vormes se vió Con Lutero, puso el hombro Tan de veras á la empresa, Que fué mi David católico; Mas no pudiendo al rebelde Dar el castigo forzoso, Escribió esta confesión, IGLESIA, Yo Ie nombro, TOlllÁS, Un labrador de Madrid, Dellinaje de 105 god os , Que Isidro se llama..,.., ENVIDIA. Hablar Quiero: oye un poco (I). IGLESIA, c'Quién eres? E VIDlA, La Envidia soy, Que á esos que nombras me opongo Tus Santos canonizados Ya en la Iglesia, no 105 toco. IGLESIA. Éstos también 10 serán, Que ya se previene todo, E",'VIDlA, Que pongas al rey F emando, Norabuena, no 10 estorbo; Pero á un labrador..... IGLESIA, No trates De obscurecer mis tesoros , Porque en la viña de Cristo..... (2) TO:\IÁS, Aquí la madre Teresa De Jesús, divino monstruo De oración, lugar te pide. ENVIDIA, jTeresa! Vuélvome loco, TO:\IÁS, Dice que el Orden del Carmen Fundó, ENVIDIA, i Qué asombro (3). Ver que una mujer descalza Triunfa triunfo tan glorioso l Tü:\IÁS, Fray Luis Beltrán, valenciano, De mi Orden, Ese Beltrán, TOlllÁS, Laurel pide. IGLESIA, De mi laurel Ie compongo, (I) Verso corto, (2) Falta un verso, (3) Verso corto. (I) Sobra este verso. 86 OßRAS DE LOPE DE VEGA, Er.a'IDIA. Y yo vivo fuego arrojo, Lee Tomás la confesi6n, SONETO. Yo Carlos, por mi parte descendiente De los emperadores alemanes Y de reyes y santos capitanes, Por mi madre en España y de ella ausente, Confieso un Dios, confieso juntamente Todo 10 que la Iglesia santa adora; Mis pasados entonces, y yo ahora, En una fe y unión eternamente ; Declaro que eS Lutero infiel, y digo Que Ie mando salir de mis Estados Como artífice hereje y enemigo, Y así os suplico, oh príncipes amados, Ensalcemos la fe con su castigo y sercmos de Dios remunerados, IGLESIA, Esto en alemana lengua Escribió César allí. > Dijo Dios; <>, que fué medio Del universal provecho, Por firmamento se entiende El cielo, y estar criado Como isla, de agua cercado, Que á eIIa el paso dcfiendc, Da á entender que para entrar A gozar sus perfecciones, Aguas de tribulaciones Y penas se han de pasar, DELINCUENTE, Ya estas aguas he pas ado Con el dolor de mi hierro, GRACIA, Pues sólo falta este cerro De subir, que aunque es cansado Al parecer, dando yo La mano, fácil será. DELINCUENTE. Espanto su vista da, Estará hecha á la parte de este cerro una forma de tela, y para subir á él una cuesta con algunas cruces, y en la última un león. 104 OURAS DE LOPE DE VEGA, MISERICORDIA, Siempre al principio Ie dió, GRACIA, Prueba á dar el primer paso, Que del amor de Dios es. Comiencen á subir DELlNCL'ENTE, Firme en él pongo los pies, PRÍNCIPE, i Tal miro I en dolor me abraso. GRACIA, El paso segundo aquí Es de amar al enemigo, DELINCUENTE, Gracia, á darle no me obligo Ni siento fuerzas en mí. GRACIA, Dispón tu la voluntad; Que con ella y mi favor, En 10 que hay tanto rigor Hallarás facilidad, DELlNCt;ENTE, Pues subo con tal doctrina. Mas de este risco que miro, Triste me aparto y retiro, GRACIA, De castidad es camino (I); Que aunque, al parecer, da pena, Es tan alegre tratada, Que en la celestial morada Sirve al jardín de azucena, DELINCUENTE, Eso me dices? pues quiero Ser su verdadero amante: Pero aquí es bien que me espante: I Jesús, qué monstruo tan fiero! Y qué cuesta tan penosa En el trato y la apariencia! GRACIA, Tiene, en fin, la penitencia La primer vista espantosa, DELlNCt;ENTE. Mucho el verla me acobarda, :\IISERICORDIA. Pasarásla sin temor, Considerando el honor Del premio con que te aguarda, ADt;LACIÓN, Mira que vas engañado, Y que eres tú para orar, Azotarte y ayunar, !\Iuy tierno y muy regalado: Cómo has de poder sufrir El cilicio y la aspereza? DELINCUENTE, Aquí el ánimo tropieza: Temo esta cuesta subir; (I) Falta la rima. Y que el gusto, con la vida, La cuesta me ha de cortar, PRÍNCIPE, Si aquí viene á desmayar Su pretensión \"a perdida, Canten, Música, Quien mirare 10 que cuesta Nunca subirá gran cuesta; Y el que á Dios quiere servir, Esta cuesta ha de subir; Que Élla subió y la allanó Cuando en esta isla entró, DELINCUENTE, . Si Dios por mí la subió, lQué espero? Dame la mano, Gracia. GRACIA, Ya estás en eillano l\Iás fértil que el cielo vió, Desde aquí puedes mirar De la isla la belleza, Cuya excclencia y grandeza Supo Juan bien ponderar, Sus calles son de oro puro; De margaritas sus puertas, Ya para ti bien abiertas; De verde jaspe su muro, Y, al fin, la gloria que encierra No sabe nadie explicar. DELINCUENTE, Quiero á su Rey adorar, Rodillas y ojos en tierra, jSol hermoso á quien se humilla El Sol de luz coronado, Santo mil veces cantado Dc aquella eterna capilla; jSol de justicia y de bien Que con rayos abrasáis De amor si al alma miráis Piadoso, alegre y benigno (I)! Aquel delincuente soy Que en tinieblas be vivido; Que á verme salgais os pido, Pues buscando la luz voy. Si sale el'Sol para el bueno Y cl malo, yo estoy aquí: Salid tam bién para mí Claro, amoroso y sereno, Descubrase el Sol en un trono cercado de rayos, y canten y toquen en chirimía , ftésica, Cuando sale este Sol hermoso, Le hacen salvas Soberanos motetes (I) Primcro escribi6 Lope: pzadoso y de aspect,} åi1IO, LA ISLA DEL SOL, 105 Que ángeles cantan (I), DELINCUENTE, 10h majestad infinita, Sol de luz inaccesible! PRÍNCIPE. Hay vista más insufrible? MUR!.IURACI6N, I Que tal este Sol permital SOL, Pues me buscas, Delincuente, Ya te salgo á recibir , Para que puedas vivir En mi gracia y en mi oriente; Pero en mi isla que ves, Como sabes, no has de entrar Hasta que, sin descansar, A tus culpas muerte des; Que son bestias ponzoñosas Que en mi reino no permito. DELINCUENTE, Ya les doy muerte contrito Por tus obras milagrosas: Y de tu amor convencido Más que no de tu promesa, l\luy de corazón me pesa Lo mucho que te he of en dido, Aquí e] perdón, Sol hermoso, De mi culpa esperaré, Y de un Rey que ansí enojé Ape]o á Dios tan piadoso: No miréis delitos tantos Ni los juzguéis con rigor. SOL, No quiero del pecador Sino su enmienda y 8US lIantos, PRÍNCIPE, I Que con tal piedad y modo Le reciba y dé perdón! MURJ,IURACIÓN. Harálo con pretensión De ser el señor de todo, ADULACIÓN, Yo espero que has de vengar Tu agravio con sus enojos. SOL, Cómo en mi luz y mis oj os , Tinieblas, podéis estar? Qué haríais en mi nombre? Os mando, Pues, Ie adoréis con temor. PRÍNCIPE. Por no ver su resplandor, Que siempre estoy envidiando, De aquí nos vamos, MUR IURACIÓN. Pondré Con mi lengua á su ley miedo, Y aunque morderte no puedo Sol, siempre te ladraré, (I) Estos cuatro versos est an tachados por Lope, Éntrense el Principe, la Murmuración y la Adula- ci6n, Avanza una luz grande, en medio de la cual un árbol en forma de cruz, y el brazo de la mano derecha Ileno de formas de hostias, con muchos reflejos de Sol, yen el brazo izquierdo habrá man- zanas, y en esta parte estará Jesucristo, Saldrán cinco cintas coloradas, caños de manos, pies y cos- tado, que caen en el cáliz, y debajo haya mesa don de estará otro cáliz, y echará del grande en el pequeño la sangre, SOL, Ya que miro reducido Tu ingenio, advertirte quiero Con el amor verdadero Que te dió el ser que has tenido, Hice en ti un mundo pequeño Y por saber tu flaqueza, Quise yo con mi riqueza Ser tu fortaleza y dueño, Lo que más ha menester Ell\lundo es pan, que es sustento Sin el cual su sentimiento Lastimoso viene á ser; Que si yo para ob]igarte Con esta traza amorosa, Mi cuerpo y mi luz het:mosa, Quise en pan comunicar:te, Que si soy So], claro está Que la Hostia es Isla mía, Que para eterna a]egría La Isla del So] será, Y por estar más unido Contigo y quererte tanto, En un tan pequeño cuanto Ais]ado estoy y ceñido, Limpia con la confesión T u conciencia, y come luego De este pan, que es sangre y fuego De un helado coraz6n. Con é] resucitarás A] a]ma, que muerta está (I), Y ]a of ens a que me hiciste Con él me satisfarás, !\Ii Gracia contigo irá, Que sin ella nada puedes, GRACIA, Soy nuncio de ]as mercedes Que á sus escogidos da, Y yo ]a Ester, que intercedo Por e] pueblo con suspiros, DELINCUENTE. Para amaros y serviros En perpetua deuda, os quedo, Y á Dios prometo, Señor, Vistiéndome del nuncio hombre. Mudar ]a vida y e] nombre De pródigo y pecador. Y que ]a ropa bordada Que me dais de caridad, (I) Falta la rima, 14 106 OBRAS DE LOPE DE VEGA. En alma y en voluntad La tendré siempre guardada. SOL, Ese intento quiero yo Siempre de un agradecido, DELINCUENTE, Y aqu( con perdón que pido, La Isla del Sol fin di6, En Madrid, á 6 de Abril de (6(6 años.-.suh correc- tiune S, M, E. Para Alonso Riquelme, LOADO SEA EL SANTfSThiO SACRAMENTO (I) Á continuaci6n va esta aprobaci6n: .He visto este Aucto de la Isla del Sol, por orden y mandamiento del señor Vicario general, y no hay cosa por que dexe de represcntarse, y assí se Ie puede dar licencia, En Valencia, hoy tueves 1617, Gaspar Escolano, Retor de S. Estéban (2), (1) De mano de Lope y rubricado por él. (2) De otras aprobaciones que se leen en las últi- mas hojas del manuscrito, se infiere que Alonso Riquelme represent6 este auto en Valladolid en las fiestas del Corpus de (616. LA ARAUCANA LA ARAUCANA AUTO SACRAMENTAL Salen cantando Fidelfa y Glitelda, de indias; Rengo, de indio, con plumas, de la misma suerte, manta y flechas; Teucapel de verde y oro, plumas de la mis- ma suerte; Polipolo, de carmesí y con plumas delante, de la misma suerte, Cantan, Guaipai, Guaipai, Que el sol vive aquí; Guapaya, Guapaya, Que el sol aq uí está. FIDELF A, Indios del Arauco, Que en tantas desdichas Buscáis capitán Que os defienda y rija, Porque ingratas gentes De extrañas provincias Con la libertad EI tesoro os quitan, Y vivís esclavos, Siendo en vuestras Indias Sin ser dioses vuestros Dueños de las vidas; Entre aquestas peñas Colocolo habita, Cacique que tiene Potestad divina, Si no es Dios eterno, Que mortal se finja, ð sol que entre pieles Sus rayos eclipsa. Pedilde que os dé Indio que os redima, Pues él por los montes Que ha venido afirma, Y para que salga De sus grutas limpias, Con dulce armonïa T odos repetid: Guaipai, guaipai, Que el sol vive aquí; Guapaya, guapaya, Que aquí el sol está, Entre estos sober bios riscos. Del río hermosas guirnaldas. Que fingiéndose esmeraldas AI solie dan obeliscos; Vive retirado y solo De ]os humanos engaños, Desde sus primeros años. EI bautista Colocolo; Aquí un espíritu puro Es de los desiertos. y es Un sol que pisa después Ya la estrella y ya el coluro. Aquí, á los dioses igual, Come en sus vigilias largas, Entre langostas amargas Miel silvestre en el cristal Deste trans parente río: Este al fin que resplandece Como el sol, Arauco ofrece. EI capitán de quien fío Su divina redención RENGO. Indios, á reir me vengo. Capitán, ldónde está Rengo? Sabéis que angélicas son Mis fuerzas, 110 OBRAS DE LOPE DE VEGA, FIDELFA, Tu fortaleza No quieras encarecer, Pues sabes que una mujer Te abri6 un día la cabeza, RENGO. IA ml sl! nadie de mí En Arauco se escapó. FIDELF A, Esta mujer te venci6, Y Colocolo. RENGO, Es asf; Mas con previlegio fué Particular. TEUCAPEL, Araucanos, 5i de los indios tiranos En que la pat ria se ve, Redimidos queréis ser, A Colocolo veamos Ö entre todos elijamos Un capitán, RENGO, l\Ii poder Es infinito y es solo, POLIPOLO, EI mlo, Rengo, te excede, TEUCAPEL, 5610 redimirnos puede T eucapel. FIDELFA, A Colocolo, Indios, cantando invocad; Que voz de los dioses es, GLITELDA, Fidelfa, cant em os , pues. POLl POLO, 5i ansl ha de salir, cantad. Cantan, Sal, sal, sol divino, Sal, divino sol. CoPla, Alma de los días Y puro esplendor, Que eres de los dioses EI más gran de dios, Arauco te llama; Que en esta aflicci6n Espera que seas Tú su redentor, Sal, sal, sol divino, Sal, hermoso sol. Cuando cantan vaya saliendo Colocolo, de indio, que parezca á San Juan. FIDELFA, V álgame el Dios. GLITELDA, lAy de mil TEUCAPEL. I Qué monstruo tan peregrino I RENGO. IQué portentosa presencial POLIPOCO. Sino es Dios, es el sol mismo FIDELFA, Muerto soy, bella Glitelda. D6nde estás? GLITELDA, Aquí contigo, RENGO, Levantáos, indios, del suelo, Habéis visto algún prodigio? FIDEL FA. jPues no I RENGO, Hombres, no temáis: T ocadle, llegad conmigo. FlDELFA, De carne es. RENGO, Como los otros, FIDELF A, Parece animado risco, RENGO, Qué son estos? FIDELF A, Son cabellos; Tales melenas de rizos, Parecen rayos del sol; Mira, Glitelda, qué lindo Está, RENGO, Es barba. FIDELF A, Y estÛ RENGO, Es boca Llega, COLOCOLO. T ente: FIDELFA, lAy, ay, ayl RENGO, i Qué terco! (I) GLITELDA, Mordi6te ? FIDELFA, No, Mas pudiera; Y de temor df estos gritos TEUCAPEL. Quién eres t POLIPOLO, Eres, por dicha, De los caciques antiguos? (I) No constan estos versos y falta la asonancia, COLOCOLO, V OZ soy clamante en desierto: Apercibid el camino At capitán y al señor, Arauco, que ha de regiros; Ya ha venido el deseado, Ya ha llegado et prometido; Araucanos, libertad. GLITELDA. < Quién eres, varón divino? COLOCOLO, V oz de la palabra soy, Que era Dios en el principio, Y estaba cerca de Dios, Y esta palabra que vimos, Dios y cerca de Dios fué En el principio, POLl POLO, Decirnos Quién eres puedes sin tantos Misterios; que somos indios: En ellos eres el Sol Que esperamos, COLOCOLO, Yo he venido A ser sólo el testimonio Del Sol que ha de redimiros; Estrella soy de su aurora. TEUCAPEL, Antes, de rayos ceñido, Pareces la luz, COLOCOLO. La luz Que ilumina los distritos De Arauco, es Caupolicán, Y yo soy quien la publico; Decir quiere el poderoso En nuestra lengua, y se ha visto Esta verdad en el santo Caupolicán con prodigios Y señales milagrosas, POLIPOLO. l Eres tú? COLOCOLO, Yo no soy digno De desatar la correa De sus pies, RENGO, i Calla, enemigol l Dónde está Rengo, prometes? Capitán, decid quién hizo En Arauco más señales, Quién más grandes beneficios A la patria, COLOCOLO. Di traiciones, Di adulterios, di homicidios; Que en ti todos empezaron, TEUCAPEL, EI gobierno ha de ser mio Si se reduce al valor, LA ARAUCANA, POLIPOLO, La potestad y el dominio Ha de ser de Polipolo, Pues los dioses os han dicho Que de mi generación Ha de ser el que, vestido De fortaleza, redima Á Arauco en tantos peligros, RENGO, lSabes que soy Rengo yo Tan poderoso y tan rico Como Dios? TEUCAPEL, l Y sabes, Rengo, Que soy Teucapel, tan limpio Como el Sol por el aliento Que me anima? POLIPOLO, El preferido Soy yo, por mil privilegios Que darle á mi pueblo quiso El cielo; mirad historias, Buscad bronces, abrid libros, COLOCOLO. Para escribir disensiones Que bárbaro estrago han sido Deste Imperio, juntaos todos, Araucanos, en un sitio, Donde cantando y luchando Y haciendo otros ejercicios De fuerzas y de valor, Por capitán elegido Quede el que á todos exceda En fortaleza y en bríos; Pues Dios, por Caupolicán, <>; Y él se ofrece al desafío, RENGO, Soy contento. TEUCAPEL, Y soy contento. POLIPOLO, Y yo, que ser imagino Vuestro capitán, si aquf Las palabras remitimos Á las fuerzas y al valor, RENGO. Pues para el convite elijo Este valle, que ha de ser De lágrimas y suspiros Para vosotros, si en él Indios, os ponéis conmigo, FIDELF A. Bueno está, Rengo; que vienes Muy soberbio y muy altivo; Mira que te conocemos Por loco y desvanecido, Y te habemos visto dar Pataradas al abismo Por la soberbia. III I I2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, REXGO, (No soy EI primero entre los signos? (No soy estrella, no soy EI fósforo que entre lirios Y entre azucenas y rosas Dió en celajes matutinos Amagos de sol? FlDELFA, Agora Más negro y más feo os miro Que la noche, RENGO, No ha de haber Quien ose saltar conmigo, Y para que os admiréis, Escuchad los saltos míos, FlDELFA, Ya alguno diste entre ellos, Que, á poder arrepentiros, Ya 10 estuviérades dél; Que fué saito de peligro, RENGO. Yo, araucanos, soy Rengo, que en el polo Hice gemir el sacro firmamento, Donde puede exceder de un saito solo EI diáfano y s61ido elemento, Cuanto ilumina en drculos Apolo Pude veloz salvallo en un momento, Que siempre va sustancia y un ser mismo Desde el claro aqui16n y hast a el abismo, No s610 rayo las esferas once, 1\Ie dejé atrás, sino pasé las quince, Pidiendo como espíritu de bronce A los montes señal y al mar esquince. Pendiente el sol de su dorado gonce, De vista me perdió, con ser un lince, 1\Iostro de luz jamás, de vista falto (I), FlDELFA, Y desde entonces os llamaste Rengo, Que quedaste del saIto derrengado, RENGO, l\1irad saltando ans{ la acción que tengo Para ser entre todos señalado, FIDELFA. Tan señalado estáis, que pensar tengo Que el cielo os scñaló por arrojado, RENGO, Y como que 10 soy. FIDELFA, Ya 10 sabemos, Pues arrojado para siempre os vemos, TEUCAPEL, Rengo, en saltar á Teucapcl no igualas, Que caer no es saltar; y tú caistes Del imperio, zafir cuajado en salas De vistosos topacios y amatistes. Faltóte fe, faltáronte las alas, (I) Falta un verso á csta octava, Porque en el solla mariposa fuiste, Que en torno de su luz, cándida y pura, Perdió la dinidad y la hermosura, Yo después, excediéndote en bclleza, Del polvo de la tierra levantado, En frágil inmortal naturaleza Indio me vi, glorioso y endiosado, Espiráculo soy, soy fortaleza De los labios del Sol, que me han formado A su imagen divina semejante; Mira si hay quién me venza 6 quien me espante. FlDELFA, Antes, si, T eucapel, consideraras La materia civil de que eres hecho, También ser como Dios no imaginaras, Por no quedar en lágrimas deshecho, TEUCAPEL. Ya esas locuras me costaron caras, RENGO, Ni ya ser pueden de ningún provecho, Pues te postró mi mano vencedora Al rosicler de tu primera aurora, TEUCAPEL, ,Bárbarol Cuando el mundo se anegaba, (No te vend saltando, pues los montes Con plantas de cristal menospreciaba, Dcshaciendo veloz sus horizontes? Rendida allí tu fortaleza estaba, Aunque más á los ciclos te remontcs; Mas la mía gentil, de un saito solo, Los trópicos salv6 de polo á polo, POLl POLO, Si ha de ser capitán el que más salta, (Quién me iguala en saltar, 6 quién me l1ega? Sólo alcanzar mis pies al sol me falta Para dejar sin luz la tierra ciega; De espuma el mar apenas los esmalta, Aunque el sol de cristal grifos entrega, Cuando salte, sus términos dispares, Que desprecian mis pies montes y mares, COLOCOLO, Confieso que, por fuertes y ligeros, Capaces sois los tres deste gobierno, !\Ias jay, Caupolicán! que ha de venceros, Cuyo esfuerzo y valor es sempiterno, RENGO, (Dónde está ese cacique? COLOCOLO, Viene á veros EI gigante divino en hombre tierno, Y no Ie conocéis, aunque entre todos Babita, y vivc por diversos modos; Mas ya Caupolicán, indios, desciende Del monte soberano, Donde vencer y redimir pretende. RENGO, Venga Caupolicán; que he de matalle. GLITELDA, Ya de su luz el esplendor se siente, COLOCOLO, La gloria al venccdor podéis cantalle, LA ARAUCANA, l\Iientras cantan, baja de 10 alto del carro Cristo, en figura de Caupolicán, de indio, vestido famosamente, FIDELFA, Cantémosle, auracanos. Hoy viene del Señor, y es Dios yes hombre. Cantan , jE ya"ye, ye; e ya, ye, ye! iBendito sea el que viene, Si Caupolicán es este I iE ya, ye, ye; e ya, ye, yel CoPla, Al gran capitán, Que al Arauco llega, Como al cielo gloria, Paz Ie dé la tierra. Haya entre los indios V oluntad estrecha; Démosle alabanzas, Démosle obediencias, Y con voces tiernas Repetid alegres: jE ya, ye, ye; e ya, ye, yet i Bendito sea el que viene, Si Caupolicán es este! iE ya, ye, ye; e ya, ye, yet RENGO, l Es este el que solicita Ver mi rigor en sus manos Y en sus pies? COLOCOLO, Este, araucanos, Es el que las culpas quita; La Majestad infinita, Arauco, presente Yes, Vierte á sus divinos pies Olivas, palmas y lauros. Cantan, jE ya, ye, ye; e ya, ye, ye! i Bendito sea el que viene, Si Caupolicán es este! iE ya, ye, ye; e ya, ye, ye! COLOCOLO. Bailad á la suma AIteza: Bailad al Príncipe solo. FIDELF A, Pues un baile, Colocolo, Te ha de costar la cabeza, COLOCOLO. Eterna naturaleza Con la muerte me darán. POLIPOLO. i Eres tú Caupolicán? CAUPOLICÁN, Yo soy, RENGO, Temblándolo estoy, COLOCOLO, Voces en desierto doy, REKGO. Y ya enfadándome están, COLOCOLO, Verdades quiero decir. RENGO, Calla. COLOCOLO, Mal me persuades. RENGO, I Oh, pesar de tus verdades! Sac a el alfanje, y dale, y baje San Juan. COLOCOLO, Vida eterna es el morir, RENGO. El que viene á redimir, Arauco, aquí te defienda, ViI Colocolo, y pretenda, Si es potestad soberana, Librarse de mi macana, CAUPOLICÁN . No hay golpe que el Sol of end a, Araucanos; yo he vénido A ser vuestro capitán, . Porque hoy en Caupolicán Las promesas se han cumplido; Y si ha de ser elegido EI que corra y salte más, iQuién ha saltado jamás, l\i corrido como yo? REXCO, Quien del Aquil6n saltó AI abismo. CAUPOLICÁN. No podrás Saltar, Rengo, al aquilón Desde el abismo, RENGO, lY tú? CAUPOLICÁN, Sí, Que á salt os bajé y subí, En mi misma perfección, Del cielo á la Encarnación, Salté á unas puras entrañas, Y entre aflicciones extrañas A una Cruz di un saIto eterno, De ella al sepulcro, al infierno, Y dél al cielo, l Hay hazañas Alas mfas semejantes, Ni hay fuerzas como las mías? l Quién corre con pies de días Ni en pasos de los gigantes, Por esos puros diamantes, Como yo? l Quién por el mar Sabe tan veloz pasar Sin mojarse .cimbrias bellas? l Quién por abismos de estrellas, 15 113 114 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Sin llegaUas á pisar? RENGO, Si te precias de tan fuerte, En la lucha se ha de ver, Que el venccdor ha de ser EI capitán, RE GO, Ya estoy rendido; Venciste, Caupolicano, GLITELDA, 10h, qué feo que ha qucdado! FIDELFA. Postrado en tierra Ie veo, Hecho un negro camafeo, Que al feo cama Ie ha dado, 10h, y la tierral GLITELDA, Al dcrrengado CAUPOLlCÁN, Si la suerte Consiste en la lucha, advierte Que ya la victoria es mia, TEUCAPEL, Postrarán tu valentia Polipolo y Teucapel. RE GO, Ven á la lucha, cruel, Pues es tal tu bizarria. Ea, ya en la lucha estamos, Dad baya, Júntanse, RENGO, No es maravilla Vencerme con zancadilla, FIDELFA, Caupolicán se cruzó Y cruzado te rindió, Que en la cruz su imperio humilla, Y si eres Caupolicán, Trueca estas piedras en pan, Porque tu poder veamos, CAUPOLlCÁN, Escrito, bárbaro, hallamos, Que no sólo del pan vive El hombre, porque recibe, Con que los diamantes labra, Esfuerzo de la palabra Que ellabio de Dios concibe, RENGO, Vencióme con este ejemplo. Pues arrojarte podrás Del pináculo en que estás, Pues te he puesto sobre el templo; Que ya de ángeles contemplo Tu persona defendida De estrago muerte y herida, CAUPOLlCÁN, No tientes, dicen, traidor, A tu Dios y á tu Señor, RENGO. Dióme segunda caída. Cantan y bailan, Cae, Canariabona , Lirunfá, Quc Rengo es vencido POI' Caupolicán, Al Rengo maldito, Al indio infernal, Con bailes y motes La baya Ie dad, Postrado pOI' tierra Qué feo que está, Y verse no espcra Hermoso jamás, Canariabona, Lirunfá. Que Rengo es vencido POI' Caupolicán. TEUCAPEL. Caupolicán, si has vencido A Rengo y á Teucapel, Dispara sobre Babel. CAUPOLlCÁN, Nembrot, aunque estés subido En tu torre defendido, De mis brazos no has de estar, Porque sé en lenguas sembrar En ti espanto y confusión. TEUCAPEL, T odos bastantes no son; Que Arauco me ha de adoral' POl' Dios, conociendo en mr La bárbara idolatría, CAUPOLlCÁN, Tn torre y tn tirania Sé yo derribar ansí; TEUCAPEL. Vencido en tierra caí En alto te levanté, Porqne veas pnesto en alto, Pues de bienes estás falto, Cnanto en Aranco se ve; Que todo te 10 daré. CAUPOLlCÁN, Sen-irán (I) T odos á Dios Soberano, Que de ti Dios es servido; Cae, viI. Cae en tierra, (I) Verso incompleto y falto de rima Cae Tcucapd, FIDELF A. La tierra vuclve á la tierra, TEUCAPEL, l\Iás bien voy con nueva guerra El gobierno á pretender, CAUPOLlCÁN, Yo te volveré å vencer, GLITELDA, Indios, cantadle al que yerra, Bailan y cantan, Piragua, monte, piragua, Genícaris agua, Runfalalá, Si en la lucha te vencen, Indio, èqué has de hacer? Morir en el tambo, Sin da1l0 á entender. jAy, genícaris agua, Sin da1l0 á entender! TEUCAPEL, è Yo me había de morir Por tan poco? Gentil soy; Yo puesto al gobierno estoy Con que os pienso redimir; Sobre mi cabeza Ofir Cierna en átomos el oro, Y el alba el cándido 1Ioro Vierta generoso en ella, Que con corona tan bella En Arauco triunfaré (I), Cantan, Piragua, monte, piragua, Genícaris agua, Runfalalá, Si en la tuya te vencen, Indio, è qué has de hacer? Morir en el tambo, Sin dallo á entender. jAy, genícaris agua, Sin dallo á entender! POLl POLO, Ya Polipolo te espera Y el tambo en piedra transforma; Baja en angélica forma A luchar por la escalera, CAUPOLICÁN. lAy I Con Jacob lucha fiera Quiere hacer Caupolicán, POLIPOLO, Si ángeles vienen y van En tu favor, y estás solo Luchando aquí, Polipolo, èQué brazos te rendirán? Cae, (I) Falta la rima, LA ARAUCANA, Confieso que es sempiterna Tu fortaleza, CAUPOLICÁN, Memoria, Polipolo, desta gloria Sea el señal de esa pierna, POLIPOLO, Arauco rige y gobierna. RENGO, Eso no, que ser espero Su capitán, y así quiero Que rija Arauco y su gente, El que más tiempo sustente En sus hombros un madero. CAUPOLICÁN, Mío el gobierno ha de ser; Que Isaías, con asombros, Lo puso sobre mis hombros, Ymi reino y mi poder, Sabed 10 viene á poner En el madero, y ansí, Hoy en el madero aquí Comenzará mi gobierno, Sobre los siglos eterno, Que todo es eterno en mí. RENGO. , Pues aquí el madero está; \ a sé que al más esforzado Le parezca tan pes ado Que en él menester habrá Dios y ayuda, Rengo alcanza elleño del suelo. CAUPoLICÁN, Empieza ya, RENGO, Yo al Líbano 10 levanto, Mira si harás otro tanto, CAUPOLICÁN, Mucho tu fuerza declina, Pues con él en Ia piscina Cárgase, Diste con notable espanto, RENGO, Para eso hará en Siloé, Maravillas el madero, TEUCAPEL, Yo, Rengo, vencerte espero; Álcele y lIévele, Con él á Armenia saldré Por las aguas, FIDELF A, Mayor fué EI esfuerzo y el valor De Teucapel. POLIPOLO, V encedor. ÌIS 116 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Salir por elleño intento, Que es arca del Testamento, Dep6sito del Señor; Llegaré á J crusalén Con él, y en su sacro templo Hallaré del triunfo ejemplo; Ved, araucanos, si hay quien Os pueda regir más bien Que el valiente Polipolo. CAUPOLICÁN, El que es inefable y solo, El que sustenta, auracanos, Vuestro imperio en sus dos manos, Y con sus plantas el polo, Venid, sacro madero, Llega el madero, Y comiencen en vos mis monarquías, Que sustentaros quiero Sobre mis hombros por eternos días, Para que el peso grave, Leve sea desde hoy y yugo suave, Con el fruto vedado, Rengo 10 levant6 al Líbano hermoso, Teucapel esforzado, En arca en el diluvio proceloso, Y en la del Testamento, Polipolo entre víctimas sangriento; Todos están asidos, Figuras del madero que levanto. RENGO, Con la Cruz me has vencido, FIDELF A, Cantalde al vencedor, cant aide al santo, CAUPOLICÁN, Hoy, Arauco, hacer quiero La eterna redención por el madero, Cantan, Farua, farua, El gobierno merece Caupolicán; Farua, farua, Y por el madero; Surrua, surrua, En los hombros puso; Surrua, surrua, Nuestro triunfo veo; Surrua, surrua, Y al compás del premio, Nuestra libertad; Surrua, surrua, El gobierno merece Caupolicán, TEUCAPEL. Por digno del gobierno T odos, Caupolicán, te confesamos, POLIPOLO, Tu poder es eterno. RENGO, Si eres eterno, en obras 10 veamos, CAUPOLICÁN, En envidia te enciendes, Si no puedes creer J qué obras pretendes? RENGO, Que sustentes tres días Ese pesado tronco, CAUPOLlCÁN. Por que veas Hoy las grandezas mías, Y en él, Rengo infernal, vencido seas, Yo haré que eternamente Sustentándole á él, él me sustente, En él davarme quiero, Porque los dos unidos de esta suerte Yo triunfe en el madero, Y él triunfe en mí, quedando vida y muerte Reparada y vencida, Y Arauco con mí triunfe redimida, FIDELF A, (Viva el que paz promete! GLITELDA, iViva Caupolicán! CAUPOLICÁN, Yo debo haceros Un célebre banquete. RENGO, Y yo en este drag6n subo á moveros Mil cismas y herejías, Que en las mesas serán fieras arpías, Seguidme , donatistas; Que sacudiendo mi cerúlea cola, En bárbaras conquistas, He de barrer de la celeste bola Otra vez las estrellas. Guarda, Caupolicán: no estés entre elias, Sube Rengo en un drag6n vertiendo fuego, CAUPOLICÃN, Yo en las eternas llamas, Dragón. te postraré, donde esparciendo V erdinegras scamas, Siempre penando estés y siempre ardiendo, Por elleño, araucanos, Subo á haceros banquetes soberanos, FIDELFA. Sacros himnos cantemos, Y su triunfo en un baile celebremos, Arrimado á la Cruz. mientras cantan y bailan. sube, Cantan. El fuerte Caupolicán, El que en el madero postra La tiranía de aquellos Que á los araucanos doman; EI que ceñido de espinas, Y tinto en su sangre propia, LA ARAUCANA, 117 Siendo lirio de los campos, Parece encarnada rosa, Mojado y rico el cabello De laberintos de aljófar, Llegó una noche rondando Los huzíos de su esposa, Dió un golpe con la macana, Vella gallarda se asoma, A quien con dulces ternezas, La dice de aquesta forma: Linda amiga mía, Rosa de Betel, Nardo del Jordán, Palma de Cadés, Va son mis cabellos Puro rosicler, V en ondas de perlas Mares son tam bién; Abridme la puerta V el tambo veré, Que entre sus olores Alba quiero ser. V oy á abrir; Que sin alma no hay vivir, Que es forzoso Haceros, divino esposo, Mil amores En el tálamo de flores Que imagino En vuestros ojos divinos, V las palomas Que (I) Adiós, mi vida, Que voy de amores perdida, Cantan otra, Baja la esposa divina, Y entretanto el que la adora, Se esconde para proballa Si hay voluntad que se esconda; Llega á la puerta, y no hallando EI alma en quien se transforma, Ansí en arrullos imita Alas tortolillas roncas: A dónde mi amor se fué? ITriste de mí si huyó para aquí! A dónde mi bien se fué? En la ciudad entraré, V toda la rondaré, Hasta que me encuentre ansí. Si huyó por aquí, Búscale en calles y plazas, Con suspiros y congojas; Mas clap las guardas con ella, Que en la ciudad van de ronda; Rigurosos la maltratan, V del manto la despojan, (I) Así se lee este pasajc, evidentemente mutilado, I Que halla el esposo teñido En la sangre que la borda, lAy, despojos, dice, De mi alma bella, Como el sol hermosa, V del sol morena, Hablad, y decidme Dónde está encubierta; Mas no puede estallo, Si el manto me deja; La sangre me dice, Fingiéndose lenguas, Que es muerta la vida, V que el alma es muerta, Hijas de Sión, Si llegáis á vella, Decid cómo muero De celos y ausencia, Ella, que el acento sigue De sus voces lastimosas; Corre, cae entre sus brazos, Diciéndole estas lisonjas: j Dulce esposo mío, Pastor de Belén, Si de mi bujío Os vais otra vez, jAy! que me moriré; jAy! que me moriré, Como ausente esté lay! Contigo estaré I ayt Que viva tu fe lay! Suena una trompeta, TEUCAPEL, Agora metales roncos, Y agora sonoros cantos? Qué es esto? POLl POLO, Dos nubes sorben, El oriente y el ocaso, En los ojos de los cielos: Una de celajes claros, Y otra de negros países; Las dos se van acercando Al Mediodía, vertiendo Una fuego y otra rayos, Aparezcan en los dos carros una nube blanc a y otra negra, las cuales se han de abrir á un tiempo, y en ellas han de aparecer Caupolicán, con el cáliz en la mano, sobre un plato, y el Rengo con un plato de culebras, RENGO, A un tiempo, Caupolicán, A hacer banquete lleguemos, CAUPOLICÁN, Siempre yo llego primero, Aunque piensas que retardo, Llegad, llegad al convite, Valerosos araucan'os; 118 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que hoy en comida se ofrece EI que viene á convidaros, Por el cazabe y maíz Pan de los cielos os traigo, Que en leche los pechos puros De una Virgen 10 amasaron; Y por ver que sois amigos De carne humana, hoy os hago Plato de mi carne misma, I Mirad si es sabroso plato! Corned mi carne y bebed Mi sangre; que regalaros Con aquello mismo quiero De que todos gustáis tanto, En el pan carne hallaréis, Porque en mi Ie transustancio; Manjar que di6 hartura eterna Y sustento soberano, No es el pan que hoy os olrezco Como el maná que en los campos Di á vuestro padre; que aquel Fué sombra de este holocausto, Y comiéndole, murieron; Que éste en eterno descanso Hace vivir, porque es vida Del que Ie pone en los labios; Y sabed que este convite Lo instituyo para daros Ejemplo en la caridad: Amaos del modo que os amo: Vivid en paz y en justicia, Y tú, creyendo y obrando, Fe santa, á la Iglesia hermosa Lo entrega; que ella el erario De este tesoro ha de ser, Y de ella comunicarlo Puedes, con mano piadosa, Por las provincias de Arauco, Subid, subid á mi mesa Por angustias y trabajos; Porque este pan no se come Con contentos y regalos; Que pide infinito precio Tan infinito bocado: Que se compran sus dulzuras Con los pesares amargos, RENGO, Indios, si el pan de esa mesa Os ha de costar tan caro, Llegad, llegad á la mia Sin disgusto y sobresalto; Siete platos sirvo en ella, Donde los adobos varios Despiertan el apetito Y al deleite están brindando, Venid á mi los soberbios, Los lascivos, los incastos, Los envidiosos, y al fin, Venid á mi mesa cuantos Queráis vivir en las honras De Arauco. alegres gozando En mis platos la ambrosia, Los néctares en mis vasos (I), l Qué hacéis? Llegad á mi mesa, Llega I Fidelfa. FIDELFA, lQuién come, Rengo, culebras y sapos, Aunque estén en plata y oro? RENGO, Llega, 6 morirás, FIDELF A. Cantando (2) Al pan que del cielo vine, Á Dios auxilio pedimos, Cantan, Pan de vida, l por qué no me vales, Pues ves que me matan estos manjares? Coþla, Si eres eterna comida, Como el profeta 10 advierte, Postra manjares de muerte, Á que Rengo nos convida, Danos vida, pan de vida, Que eres Dios, aunque á pan sabes; Pan de vida, lpor qué no me vales, Pues ves que me matan estos manjares? RENGO, Si los llegas á gustar, Conocerás su regalo, Aqui están: Sardanapalo, Creso, Antonio y Baltasar; Un reino es cada manjar. Indios, lie gad á probarle, Cantan. Pan de muerte, porque 10 sabes (I) En el original están tachados 105 siguientes versos: NEGRO, Yo, Rengo, quiero seguirte Con todos 105 de mi bando, -Que somos ataracea Compuestos de negro y blanco, Venid, mulatos, conmigo. FIDELFA. En las 011 as del infierno Vienen á ser 105 garbanzos; Vayan los suegros contigo, Zurdos, tcñidos y calvos, Y los bufones malditos, Cantimploras dc palacio; Los sastres, los alguaciles Y 105 infiernos humanos, Que tienen, como demonios, En las penas su descanso; Y vayan, al fin, contigo Médicos y boticarios, Porque con sus diligencias Menos demonios tcngamos, (2) (Será acotación? LA ARAUCANA, 119 Que Dios me da vida con sus manjares, RENGO, No faltará quien me siga, TEUCAPEL, Lleguemos todos al pan Que ofrece Caupolicán, POLIPOLO, A Rengo Arauco persiga, RENGO. Yo haré, nación enemiga, Que en mi marca te señales, Cantan, Rayos caen en tu mesa, Y en la mía caen flores, RENGO, En medio destos rigores, De ser Rengo no me pesa, CAUPOLlCÁN, Loco, tu soberbia es esa, Y mías clemencias tales, Cantan, Cantan, Pan de muerte, (por qué no 10 sabes? Que Dios me da vida con sus manjares, Pan de vida, por qué no me vales, Pues ves que me matan estos manjares? Cae un cohete sobre el plato, Cúbrese todo y dase fin, AUTOS Y COLOQ{JIOS A TRIBUÍDOS Á LOPE DE VEGA CARPIO 16 LAS ALBRICIAS DE NUESTRA SENoRA (INÉDITO) AUTO DE LAS ALBRICIAS DE NUESTR1\ SENORA (INÉDITO) FIGURAS CRISTO. r\ UESTRA SEÑORA. l\IARÍA IAGD.\LE}lA, SA}l PEDRO, SA J{;A , CLEOF ÁS. SAN LUCAs, SANTO T mL.\S, CRISTO, Gracias in mensas te hago, Padre mío poderoso, Pues ya mi cuerpo glorioso Hoy resucita del trago Del morir tanto penoso, Quisiste tú, Padre mío, Que yo hasta el Limbo bajase, !\Iostrando tu poderío, Y aquestas almas sacasc Del infernal señorío, Quiéroselas presentar A mi Madre, porque vea Por quién vine á tal pasar, Si fué bien guiado el mar De mi pena en esta empresa (I), Y pUes que fué en la Pasión !\Ii Madre la dclantera. Sea en gozar la primera l\Ii santa resurrección, Como madre verdadera, SANTA MARÍA, Ya no me consuela nada: Ya no espero regocijo; Pues que me veo apartada De la presencia sagrada De mi verdadero Hijo, Ya de hoy más entre las tristes Lastimadas sin segundo, Pues perdí bien tan jocundo, Viviré, los que me vistes Con tanto gozo en el mundo, Quién me vió que no re\ ienta Llorando, viendo mis vías Y mis muchas alegrías Y agora tal sobrevienta Como acabarIe sus días? Él dijo: al tercero día Cierto resucitaré, jOh, quién te viese, alma mía, !\Ii descanso y alegría! i Cuándo, mi bien, te veré! CRISTO, El mi Padre te dé paz, Madre del Verbo Humanado: Huélgate y toma solaz, Pues me ves ante tu faz Con cuerpo glorificado, SANTA 1\IARÍA, iOh, mi Hijo! Que en tc ver Gloria en el alma sentí; (I) Falta la rima. . 12G OBRAS DE LOPE DE \ECA. Y pues tal merecí ver Más que ninguna mujcr, No reine tristeza en mí. En sólo ver tu visión Fué mi pesar dcsterrado Dentro de mi corazón, Dulce amado, pues iquién son Los que traes ahi á tu lado? CRISTO, Estos son cuantos profetas Y patriarcas y santos En sus endonas y cantos, Por escrituras perfctas, Profctizaron tus I1antos. Este ganado escogido Que, Señora, te presento, Es por quien yo fui prcndido, Porquc quebró cl mandamicnto De mi Padre esclarecido, Cata aqui el bucn labrador Cómo, vcnido cI ,.crano, Está gozoso y ufano Del fruto de la labor, Pucs que no cultivó cn vant"!, Estos son E, a y Adán, Yo soy cl ßucn Rabad.in Que, por ahijar mi cría, Los he sac ado este día De sujeción de Satán, Yo soy Aquel que bajé Dc mi Padre Scmpiterno, Fui mllcrto y resucité Y las ánimas saqué Cuando qucbranté cl Inficrno, Por éstos, que tanto quicro, Mi Madre, fué mi venida: Por remediar la caída Puse mi vida al tablcro, SANTA :lIARfA, i Oh, sagrado Rey de vida I Mil alabanzas sin par Deben, Hijo poderoso, Todos juntamente os dar, Pues que quisiste tomar Muerte para su rcposo, Y pues ya veis que ha qucdado Tan sola vuestra querida, Cómo fuiste, Rey Sagrado, De la muerte sujctado, Siendo vos la misma vida? CRISTO, Madre, conviene que fuese Muerto por salvar el mundo, Porque con la muerte dicse Muerte á la muerte, que fuese, Con mi muerte, vida al mundo. Profetizado me fué Morir yo de aquesta suerte, Mas el ansia que lIevé Fué que el pueblo que yo amé Ese me buscó la muerte, Mas lay de mí! que ell os fueron Mayores consentidores, Y nunca se arrcpinticron; Y benditos los menores Que me amaron y creyeron, SANTA MARÍA, Mi amado, pues he tenido Soledad con vucstra ausencia, Sola una merced os pido, Que si fuéredes servido No os partáis de mi presencia. CRISTO, No fué, Madre, mi bajada Para en el mundo morar; Mi obra ya es acabada; Conviéneme ir á reinar A mi corte sublimada, Mi Santa Ascensión será De hoy en cuarenta dias; En paz, Señora, 03 qucdá, Que á visitar voy acá Alas otras compañías, MARÍA, i Vaste, Hijo mio? Espera Y no te ,'ayas sin mí. i Oh, mi gloria verdadera! i Quién mil años se estuviera Puesta delante de ti! Pero pues has resurgido Y mi rostro vió tu faz Glorioso yesclarecido, Descanso tengo cumplido Y gozo alcgre y solaz. IIIAGDALENA. lAy de mí tan sin ventura, Magdalcna desdichada, Que dcjé en la sepultura Al Rey de la criatura, Y la piedra veo quitada! lAy, mi Macstro y Scñor! i Quién es aquel que ha lievado Vuestro cuerpo de valor? Quién me dió tanto dolor? i Quién me ha puesto en tal cuidado? Salc Cristo en figura de hortclano. CRISTO, Mujer, i por qué es tu clamor? i Qué buscas ó qué has perdido En ese huerto f1orido? < Quién te da tanto dolor Que ansi do bias tu gemido? 'I-\GDALENA, lAy, cuitaua, que dejé !\Ii Maestro y mi consuelo Sepultado, y no Ie hallé! No sé yo, triste, quién fué Causa de aumentar mi duelo, Tú, pues eres hortelano, Ausentármelc quisiste: L-\S ALBRICIAS DE NUESTRA SEÑOR", o me quieras ser tirano; Dime, por tu vida, hermano, En qué parte Ie pusiste. Que si fuere menester, Por pago en me 10 mostrar, Aunque soy pobrc mujer, Toma cuanto puedo haber, Sin con nada me quedar. CRISTO, Tu doloroso platìir Me parece desconcierto; Pero iquiéresme decir Cómo al vivo, sino al muerto Buscas, no debes sentir? (I) Por cierto no traes razón Buena en eso que haccs tú, Ni das buena conclusión. l\!AGDALE:-JA, jAy! que salta el corazón Dentro por mi buen Jesú, El cual en este aposento Le pusimos anteayer, Y está abierto el monumento: Si sientes 10 que yo siento, Quieres te dé mi placer? No dudes de me mostrar Dónde está: que yo me iré Sin un punto descansar; Dime dónde Ie hallaré, Que Ie quiero ir á buscar. CRISTO. Maria, !\IAGDALE:-JA, jOh Sah-ador! jOh Maestro mio amado! Dónde has estado, Señor, Que tu sierva con am or Todo el dia te ha buscado? CRISTO, Noli me tauger (2), Maria, Que no he subido á mi Padre: Gózate y tom a alegria: Ve á buscar tu compañia, Que la haIlarás con mi i\ladre, MAGD-\LE:-JA, Maestro, pues que te vas, Yo voy de triste gozosa, Y por gozar de ti más, V oy á tu Madre preciosa, Que bien triste la haIlarás, Vanse y sale San Lucas y Cleofás, CLEOF Ás, V ámonos, hermano, á estar Al castillo de !\Iaús, Que oigo de nos murmurar Los que nos vieron estar (I) Pasaje ininteligible como otros del único ma- nuscrito que hemos po dido vcr de esta composici6n. (2) Sic. Con el i\Iaestro Jesús, SAN LUCAS, Vamos, hermano Cleofás: Tomemos ya otro siniestro Con que vivamos de hoy má;;, Y en la via me dirás Algo de nuestro Maestro. CLEOFÁS. Confuso y muy espantado Vengo de ver el rigor Que en su cuerpo han secutado; !\Ias no habiendo en él error, Cierto que fué maltratado, SAX LL"CAS, Y jcómo si era él bueno! No pienso ver yo otro tal En este mundo terreno. Sino que el pueblo fué lleno De malicia ó grave mal. CRISTO, Qué negocio es el que hubistes, Que dese hombre platicáis Con corazones tan tristes? Si algunas nuevas hubistes, Ruégoos que me las digáis_, CLEOF ÁS, Tú eres sólo peregrino Venido á Jerusalén, Y á tu noticia ya vino Un caso muy grave y dino De llorar? CRISTO, Y sobre quién? CLEOFÁS. Fué s610 la muerte dar A Cristo, si 10 has oido Por ventura allá nombrar: Un hombre muy singular Que su igual no fué nacido, EI cual con malos deseos Y malicia inicua y fuerte, Escribas y Fariseos Que, como malos y reos, Le dieron muy cruda muerte. SAN LL"CAS, Dejónos certificado Que dentro el tercero dia Seria resucitado, Y dél nos habian contado Que resucitado habia. Y nosotros nunca habemos Visto dél cierta señal Para que 10 publiquemos, Porque fué su muerte tal, Que nos trae en mil extremos CRISTO, jOh, ciegos desalumbrados De flaco conocimiento! ...De sus martirios pasados No habéis sido ya avisados Por el Viejo Testamento? 1 2 7 I: 3 OBRAS DE LOPE DE VECA, Donde 105 sabios creyeron Alas viejas profecías, r odas tiguradas fueron En la muerte que Ie dieron Al verdadero Mesías, (No sabéis que necesario Le fué á Cristo padecer Esta muerte en el Cah'ario, Para vencer al contrario Y en su gloria florecer? Quisiera despacio estar Para os con tar 10 restante; Pero pues que no hay lugar, En paz os queráis quedar, Porque yo voy adelante, CLEOlo'ÁS. Tu saber tan encumbrado Nos pone espanto oíIlo; Pero, varón estimado, Ruégote quedes de grado Con nos en este castillo, CRISTO, Es muy tarde para andar !\Ii comenzada jornada: Vuestra vol un tad mostrada Recibo, y quiero quedar Con vos en esta posada, SAN LUCAS, Gran merced, noble Senor: A la mesa nos sentemos A comer, y reposemos Del gran trabajo y sudor Que con nosotros traemos, Siéntanse á la mesa, y Cristo bcndicc el pan, CRISTO, La bendición del Eterno Padre, gran Dios de Abraham, Descienda sobre este pan, Yen vos ponga tal gobierno, Que de vos huya Satán, Vase, CLEOF Ás, iSanto Dios! jl\laestro bueno! (Por qué ansí nos has deja do? SAN LUCAS. lAy! que este era nuestro amado Jesucristo Nazareno, IOh, cuán mal 10 hemos mirador CLEOF Ás, jQue es posible que con nos Estuvo el gran capit.ín Sin conocerIe 105 dosl SA'" LUCAS, En 5610 partir cI pan Conozco ser nuestro Dios, CLEOF ÁS, Vamos, amigo, á contar El misterio que ha pasado: Sepan que es resucitado Los que Ie han sido en matar. SAN Ll.CAS, Vamos, sea publicado, Vanse, SAN PEDRO, Hermanos, pues ya sabemos Nuevas de nuestro Maestro, Al cenáculo lleguemos, Do podrá ser que Ie hallemos Sin haber ningún siniestro, Mirad bien no os desmandéis; Que si andáis desordenados, Porque cuando no os catéis, De 105 judíos seréis Por ventura maltratados, SAN JUAN, Las puertas cerradas son: 1\0 habemos de qué temer; Hagamos nuestra oración, Porque el Rey de Sah'ación Nos quiera favorecer. CRISTO, La paz de mi Padre y mía Siempre sea en acompañaros; Alegraos, tiel compañía; Que yo soy el que solía Con mi vista consolaros, No temáis, tené tirmeza; Que yo soy el Deseado, Yo soy cI Cruciticado, Que por mostrar mi grandeza Glorioso he resucitado, Y en merced de mi venida A ti, Pedro muyamado, Te doy poder sublimado Que perdones en la \.ida Todo cualquiera pecado, Y aqucl pecado que no Perdonares á la gente, Menos Ie perdono yo; Y queda en paz, pues se os di6 Mi vista aquí tan patente, SAN JUA:-J, jOh Maestro y buen pastorl jQuién no te viera apartado De nuestra vista, Señor jOh, qué gozo y qué dulzor Tu presencia nos ha dado! SANTO Tü:\rÁs, èQué regocijo tan listo, Hermanos, es ese vuestro? SAN PEDRO, Que, Tomás, hermano nuestro, A nuestro Dios hemos vis to, Y nuestro sacro Maestro, SANTO To:\rÁs, Decí co sa que creamos; Que eso no 10 creo yo, SA}l JUA}l, Digo que ansí como estamos LAS ALBRICIAS DE NUESTRA SEÑORA, Le vimos y Ie hablamos Y él nos ha visto y habló, SANTO TOMÁS, Digo que es hablar en vano; Que 10 dudo y no 10 creo, Ni 10 creyera hombre humano, Si sus lIagas con mi mano No las atiento y las veo, CRISTO, Paz vobis, hermanos míos: Vuelto soy á visitaros; No temáis á 105 judíos; Que ya no podrán sus bríos Ser contra vos ni enojaros, Y tú, Tomás muy amado, Toea luego con el dedo; Que yo soy el Deseado, Yo soy eI que mucho puedo, Aunque fuí crucificado, Tü:\IÁS, IOh l\laestro! I Cómo quieres Hacer de 10 malo buenol De creer era yo ajeno, I\Ias ya creo que tú eres Jesucristo Nazareno, CRISTO. Tomás, tú, porque me \iste, Y mis lIagas has tentado, Me conociste y creiste, Y en ausencia me dijiste No ser yo resucitado, Bienaventurados son Aquellos que no me \ieron, Y, no viéndome, creyeron l\Ii santa resurrección: Bien consolados se fueron, En paz y amor os quedad Acompañando á mi Madre, Y el mi Espíritu esperad, Porque os digo de verdad Que me iré presto á mi Padre, SAN PEDRO, Agora, hermano Tomás, Con toda la compañía Como aquí estamos, creerás, Y pues ya creído has, Gocemos nuestra alegría, SANTA MARÍA, iOh, más que dichoso día En que vi resucitado A mi Hijo y mi alegria, Pues que la esperanza mía En tan buen fin ha parado' SAN JUAN, jOh, gran princes a del mar, Señora del cielo y tierra, Parabién, Virgen sin par, Gocéis y os vea gozar Del gozo que en vos se encierral SAN PEDRO, Parabién sea, Señora, La resurrección del Hijo, SAN JUAN: Parabién, emperadora: El sobrino que os adora Goce nuestro regocijo. SAN PEDRO, Parabién, sea este día De fresca Pascua de flores. SAN JUAN, Parabién, Señora tía: Gocéis con mucha alegría Del Señor de 105 Señores, SAN PEDRO, Parabién, nuestra tristura DeIlutQ sea quit ada, SAN JUAN, Parabién, de la figura De tu Hijo y su hermosura Seas siempre visitada, SANTA MARiA, Parabién, buenos amigos, V uestros parabienes sean, Y á mi Hijo presto vcan, Porque nuestros enemigos No gocen 10 que desea!J.. Abrazadme, mis amadps, Pues alegre vine á ser; Sed, amigos, corisolados, Pues mis dolo res pasados Han vuelto en tanto placer. SAN PEDRO, La gente está muy gozosa Con esta resurrección: No se trata de otra cosa, MARiA, Ya su Madre venturosa Goce de ver su visión, SAN JUAN, En el cenáculo estando, También Ie vimos nosotros, EI cual entró relumbrando, Diciendo: .paz sea en vosotros, Ya yo soy resucitado,>> Nosotros, 105 once hermanos, Dudando si no era él, Nos mostró ell\lanüel Las I1agas de pies y manos, Viendo la presencia dél. TOMÁS. Para vos, Reina exceIente, Nuestro querido I\Iaestro Sea en la vida presente, MARÍA, Él os guarde y apaciente Como guarda y pastor diestro, SAN LUCAS, jOh Virgen, que eres auxilio, Que yendo yo y Cleofás A Maús, ese castillo, Vimos alegre su faz: De gozo no sé deciIlo, 17 12 9 130 Que yendo por el camino ^ entrambos apareci6 En traje de peregrino, Y con nosotros lleg6 AI castillo el Rey divino, Como á cenar nos pusimos, EI pan nos partió y nos di6, Mas por presto que acudimos Se nos desapareci6, Que ver más no Ie podimos, MAGDALENA, Parabién, Virgen Sagrada, Sea el Hijo resurgido, MARÍA. Buena sea tu llegada, Magdalena mía, amada, Dime, (tú también Ie has vido? MAGDALENA, Contarte quiero del arte, Esta mañana fuí al huerto; Hallando cl sepulcro abierto, Miraba hacia toda parte Para verle vivo 6 muerto, Y estando con gran hervor Llorando con amor sano, Vi venir un resplandor, OBRAS DE LOPE DE VEGA. Y en él venía el Señor En figura de hortelano, Y en verle, con alegría Fuíle á abrazar, y me habl6: .Noli me tanger, María, Que no soy quien ser solfa, Þ Y así se fué y me dej6, MARÍA, Abrazadme, hermanos m{os, Pues tal vista hemos gozado, SAN PEDRO, Agora, fuerzas y bríos De los malvados judios, Con tal vista habrán cesado. MARiA. Entremos en mi aposento, Amigos, para gozar Nuestro placer y contento, Y por más ensalzamiento Comencemos un cantar, Canción, G6cese toda naci6n, Los de Oriente y Occidente: Regocíjese la gente Con esta Resurrecci6n, FINIS, EL PRÍNCIPE DE LA PAZ (INÉDITO) EL PRÍNCIPE DE PAZ LA AUTO SACRAMENTAL (INÉDITO) PERSONAS EL PRÍ:'I!CIPE, QUE ES CRISTO, CUSTODIO, CELIA, QUE ES EL AL:\IA, LA ÛISCRECIÓN, Sale el Principe de la Paz, de cazador, con su vena- blo, y Custodio 10 mismo; Celia, de dama; Discreciõn, de dama; el Honor y el Cuidado y Músicos, de gala- nes todos. CELIA, Si mi ventura supieran Mil almas enamoradas Que vuestro favor esperan Por ser del cielo envidiadas, 10h qué de envidia tuvieran I iToda una noche, Sei\or, En mi casa: gran favor I Convertida queda en cielo, PRÍNCIPE,. Ansí, en disfrazado velo, Soy como vos, cazador; Almas de pechos humanos Son mis fieras, CELIA, Las más fieras, Por favores soberanos T endrán, y honras verdaderas EI morir á vuestras manos. I Qué dulce noche he pasado! 10h, Principe de la Paz I La casa que habéis honrado No era deste bien capaz: De nuevo la habéis formado; Que con posar vos en ella, La dejáis hermosa y bell a Como el oro en el crisol; Que de vuestro claro sol EL HONOR, EL CUIDADO. EL LUCERO, EL EKGAÑO. Basta sólo una centella, 10h, qué gran ventura ha sido Perderos, y haber lIegado Adonde os he merecido; Que no me hubiera ganado A no haberos vos perdidol Mas todo aqueste favor Se templa, dulce Señor, Viendo que os vais; mas bien veis Que cuando honrado me habéis, Quedo perdida de amor, (Nunca el sol amaneciera, Pues que con vos Ie tenia De más soberana esfera! PRÍ:-orCIPE. Que tú fuiste, aurora mia, Aljófar, decir pudiera; No Horcs, que no es ausencia La que hace de un alma Dios, Si tiene correspondencia, Porque amándonos los dos Siempre tendrás mi presencia; Y tan presente estaré, Que me verás cada día Con los ojos de la fe; Porque el perderme. Alma mía, Para no perderte fué, Que aqueste nombre he tenido; Pues para verme amargado (I) (I) S'C, 134 OBRAS DE LOPE DE VEGA, De Egipto, recién nacido, Hasta agora me ha durado Llamarme el Niño perdido, Y asf, 10 mismo contemplo De aquel impasado (I) ejemplo; Que como son para mi Templo las almas, en ti Hallé desde ayer mi templo, Y si no quedas rendida, Y 10 soy por ti, de suerte Que otra vez, Celia querida, Sufriré por ti la muerte, Como importare á tu vida. No me puedes tú qllerer, Celia, como yo te quicro; Que es mi amor mi propio ser. CELIA, Yo, Señor, por vos me mucro: No tengo más que querer; Claro está que, siendo vos Dios, como sois, que en 105 dos Ha de haber gran diferencia; Que no ad mite competencia Amor de Dios sino en Dios; Aquel amor que os enlaza De vuestro Padre, y de vos Procede: ese sólo abraza Con su amor el de 105 dos Por tan soberana traza, Que es amor esencialmente En cuanto es Dios con 105 dos. Pero cuanto un alma siente Amando á Dios, siento en vos, Mar de amor y humilde fuente. La palabra que os he dado Cumpliré con gran leaItad, PRÍSCIPE, Para que con más cllidado Despiertes tu voluntad, Sin las prendas que te he dado, Este anillo mi afición Te entrega con dos divinas Empresas, Alma, que son Un corazón entre espinas, Que ha de ser tu corazón; Como está aquf coronado Dcstas puntas, tu cuidado Le ha de tener en mi ausencia, CELIA, No hará el vivo diferencia Deste que me das pintado; Y suplico que escuchéis A mis criados, Señor, Una canción hallaréis, Lo que responde mi amor, No 10 que vos merecéis, Para que veáis qué vida Podré yo sin \'OS tener. PRINCIPE, Pues canten, Celia querida Que bien 10 habré menester Para aliviar mi partida, MÚSICOS, Y no verán más mis oj os Cosa que los dé placer, Hasta volveros á ver. Copla, A mis ojos no es raz6n Que cosa alcgre contentc Estando la luz ausente, De cuya hermosura son; Tristezas del corazón No las permiten placer Basta volveros á ver. PRÍXCIPE, Mucho he gustado, Alma mia, De verte con esta pena, Dame licencia, que es hora, CELIA. Quién puede daros licencia? Pero cuando para Dios Licencia tener pudiera, No os la diera yo, jbicn mio! Aunque vuestra real presencia Hiciera falta en el cielo, Reino vuestro y silla vuestra; Pero vos en todo estáis Por esencia y por potencia, PRÍNCIPE, Mucho me entretienes, Alma. CELIA, T odas cstas diligencias Son por gozaros, Señor; Mas suplícoos mc conceda V uestro amor á la partida, Un bien para gloria vuestra, PRiNCIPE, Celia, pide: tuyo soy. CELIA, Señor, á peligro quedan, Si vos no me dais favor, Mis sentidos y potencias, Vos me habéis de transformar En una pura inoccncia, Que de las cosas del mundo No sienta las que os ofcndan, T oda la bachilleria, Que dicen que fué discreta, Me habéis de quitar, Señor, Porque para Dios no es buena En rústica labradora Me convertiù, de manera Que los estilos del mundo Aborrecibles me sean, Qué respondéis? PRíNCIPE, Que tú puedes Llegar, Alma, á esa puren, Y no acordarte del mundo (I) .s,C, Si de mí solo te acuerdas. EL PRÍNCIPE DE LA PAZ. 135 Vase el Principe y Custodio CELIA, Criados y amigos míos, Oid una cosa buena Que será bien advertiros. CUIDADO, Cualquiera que nos adviertas Ha de ser obedecida, DIscREcróN. No habrá cosa que tú quiera.. Que no se obedezca al punto, HONOR, c!Quién habrá que no obedezca Los mandamientos de un alma Que en servir á Dios se emplea? CELI!\, El Príncipe de la Paz Enamorada me deja; Que se ha de casar conmigo Tengo por cosa muy cierta, Y no ha de haber en mi casa Co sa que su gusto ofenda. Toda se ha de transformar En inocencia y pureza; No haya más tapicería, Estrados, galas ni telas; No más vajilla dorada, Ostentación y noblcza, En una pobre cabaña l\Ii palacio se convierta; Si el querer es polvo y barro, Qué importa el oro y la seda? Yo y vosotros desde hoy Vivamos esta ftoresta; Tomaremos tosco traje, Y si 10 ha de ser, la lengua. Tú, Cuidado, has de llamarte Descuido, CUIDADO. Yaun me contenta; Que el cuidado es una cosa Siempre insufrible y molesta, No sé yo que con cuidado Pueda haber hombre que duerma, Y agora, siendo Descuido, Dormiré noches y siestas, CELIA. Advierte que para el mundo Quiero que Descuido seas; Pero para Dios, Cuidado, Quiero que mayor Ie tengas, CUIDADO. Ya 10 entiendo, CELIA. Discreción. DIscREcróN, Señora. CELIA, De hoy más, la dcjas, Y la Ignorancia te llamas, DISCRECIÓN, No hay cosa que más te deba, Que un monte á cuestas traía Para parecer discreta, Buscando razones vanas Con cuidado y diligencia; Y no cscribiré más cartas, Ni buscaré para ellas Los vocablos exquisitos; Retórica bachillera, Y cansada para el mundo, Cuanto más para Dios, CELIA, Eran Leyes suyas, que se fundan En el aire que las lleva, Honor. HONOR, Señor. CELIA, De hoy más, Quiero que el Desprecio sea Tu nombre, con que del mundo Desprecies tú 10 que éJ pre cia. HONOR. No habrá cosa en cuanto tiene, Señora, que no aborrezca; Que el conservar este nombre Sabe Dios 10 que me cuesta. No quiero ser más Honor, Ni andar en manos ajenas, Pues el otro me ha de dar 1.0 que á su salvo me niega. EI honor es una cosa Que no hay hombre que ]0 tenga, Porque con ponerlo en otro Excusa de que se pierda, Despreciar descortesías Con mil ceremonias necias, Venganzas, envidias, celos Y del poder la soberbia, Dentro. CUSTODIO, jGuarda elleón, guarda elleón! CELIA, iQué es esto? CUIDADO, iSeré el Descuido ahora ó el Cuidado? Que un pobre que 10 tinge, suelta presto Las muletas si viene el toro airado. CUSTODIO, j Guarda elleón! CELIA, En confusión,me ha puesto_ CUIDADO, iLeón? Aun no tenemos el ganado, Ni aun estamos en traje de pastores, CUSTODIO. i Guarda elleón I " 13 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA. CELIA, Las voces son mayores, CUSTODIO, Reina hermosa, Reina hermosa Dc todo 10 que Dios hizo, Para servirte en el mundo: No digas que no te aviso, Que del cerco de la tierra, Aunque del cielo caído, Salió el primero traidor, Que 10 fué con su Rey mismo: EI Lucero de la noche Se llama por ser altivo, Habiéndolo sido el loco De la aurora en su principio No fué su padre traidor, Que fué criado, y no hijo; Pero es padre de mentiras, De enredos y de artificios; Cuatro traiciones ha hecho; Guárdatc, Alma, no sean cinco. La primera fué en el cielo, Cuando alzarse con él quiso; La segunda, cuando á Eva Engañó en cl Paraíso; La tercera, introduciendo La muerte en el fratricidio De Caín; la cuarta, haciendo Que fuese tu am or vencido; Que entrando en el corazón De aquel ingrato enemigo, Vendió el más limpio cordero Para el mayor sacrificio. ÉI anda como león, Rugiendo por los apriscos Del mundo, que, á quien devore Viene buscando atrevido; Por eso, velad, hermanos; Estad con cuidado, amigos; Alma mía, por tu casa No digas que no te aviso. Vase Custodio. CELIA, ,En forma de leónl jExtraño casal Pues yo os conoceré; no importa nada. ,Lucero de la noche, en este paso Tendréis, para caer,la trampa armada I lAlerta, amigosl HONOR, Va en el campo raso De la vida mortal, la roja espada De tu divino Esposo, virtuoso Venció, señora, este león furioso, No hay que temer, cerrándose las puertas De 105 sentidos. DlSCRECIÓN, La de los oidos Y los ojos no estén jamás abiertas; Que son puertas del alma los sentidos, CUIDADO, Vistámonos los dos como conciertas, V vengan ell os de traición vestidos. CELIA. En mi Esposo he fundado mi esperanza, Que quien la tiene en Dios, todo 10 alcanza, Sale el Lucero de la noche, vestido de negro, de plata, y la cara negra, can estrellas de plata, y una cabeza de león par tocado, y una piel negra por manto, sembrado de estrellas, y el Engaño, ENGAÑO, Pienso que te han sentido, LUCERO, Qué importa, Engaño? Si á ninguno temo, ENGAÑO. No seas atrevido. LUCERO, Dios, iqué me puede hacer? ENGAÑO, ICalla, blasfemol LUCERO, Pues de qué puede hacerme Que me quite la gloria de atreverme? Hércules soy del mundo; Cargo sobre mis hombros todo el cicio; No porque fuí segundo De su primer atlante; que en el suelo Mayor Nembrot he sido; Aunque como él subi, bajé atrevido, V 0 soy á quien el día El Lucero lIamó de la mañana, Cuando mi valentía Quiso borrar la lumbre sobcrana; Mas ya que está perdida, Lucero de la noche me apcllida, Como herrero he quedado Del sol, que me abrasó, león ardiente, De estrellas coronado, V su yugo feroz sobre mi frente, ENGAÑO. Custodio dice á voces Que se guarden qe ti, LUCERO, Yale conoces; Pero no se desvele Perdida centinela de mi dama, Como otras veces suele; Que es mIa, y 10 ha de ser, ENGAÑO, Llamaré, LUCERO. Llama Di que está aqui ellucero Que dió á la aurora el resplandor primero. ENGAÑO, i Ha del palacio Real Del Alma I LUCERO, No ha respondido. EL PRÍNCIPE DE LA P.\Z, ENGAÑO. I Ha del palacio, Sentido 1 LUCERO, INo responde! Hay cosa iguaP Ei'G \ÑO, I Ha del Alma ó las potencias I CUIDADO. Quién llama? iQuién está ahP EXGA5!O, Cómo nos abrís ansí? CUIDADO, No son just as diligencias? ENGAÑO. Mira que está aquí el Esposo, EI Cuidado á la puerta con una escopeta. CUIDADO, Den el nombre, ó suelto el gå.to. EXGAÑO. Ansí recibes, ingrato, A tu Señor generoso? Después que estás transformado En ellIano, i hablas ansí? CUIDADO. ÉI manda al Alma, ella á mí; Que soy Descuido y Cuidado, Demás, que si él mismo fuera, Cómo la buscara aquí Si desde hoy la tiene alIí? , ENGAÑO, Dice que el Alma está fuera, LUCERO, Con quién está? EiiI'GAÑO. Con su esposo, LUCERO. Andará fuera de sí: A buen tiempo 10 fingí, EXGAÑO, Aquí es mi engaño forzoso. Oye, Oescuido, CUIDADO. Qué quiere? Y no se me acerque mucho, ENGAÑO, Escucha en paz, CL'IDADO, Ya yo escucho. La paz no: paz no la espere; Que la cara no me ofrece La verdad que es men ester ; EiiI'GAi'.O, Cristo es, Ct:IDADO, Ese si que es santo nombre. Bajo el mecho (I) al arcabuz Y por la tierra Ie adoro: Lo que por descuido ignoro, Entcnderé por su luz. i Perdonadme, gran Señor! LUCERO, Antes, estoy obligado De que guardes con cuidado Mi esposa, CVIDADO. T cngo temor Deste león que anda aquí Bramando tan cuidadoso: No se nos finja el Esposo Y venga á engañarme ansí; Que sólo os adoro y amo, Lt:CERO, Ya sabes que sé premiar. CUIDADO, No se me pucde encajar (I) SIC. 143 14l OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que es el Esposo mi amo. No siento la gloria en mí Que cuando Ie suelo hablar. DISCRECIÓN, Buen modo, á fe, de guardar; Descuido, ëqué haces aquí? CUIDADO. Pues qué, l te ofendí, Ignorancia? D1SCRECIÓN, Vino el Alma, mi señora, De vcr la gloria que adora, Que en la infinita distancia Puso amor su proporción. cnDADO. Puede el círculo cuadrar, Y entre Dios y el hombre obrar Una soberana unión, D1SCRECIc>N, Del jardín en que hoy ha estado Trae una corona bella, Con tantas flores en ella Cuantas virtu des Ie ha dado. No hay flor que en ella no haya, Por si la da algún desmayo De amor LLCI:RO. No tiene su centro am or Fuera de la prcnda amada. lCómo, mi Celia, llegastc Del jardín? CELIA, De tus favores Rica y de las bellas flores Con que mi frente adornaste, Lt;CERO. Tú las colores Ie diste, Ella las tiene después: EI Principe, de la misma !>uerfc. y Custodio vcstido, CLIDADO, Parecerá un ma) 0, D1SCRECIÓN. Parece del cicio maya, CLIDADO, Hoy pediremos con ella, j Oh, 10 que nos han de dar I Pero si acierta á pasar, Como anda muerto por ella, Aquel pesado león, I e ha de dar lindo barato Con la escobilla y cl plato. D1SCRECIÓN. < Quién son aquestos? CLIDADO, PRÍNCIPE, Ahora buen tiempo es, Cl;STODIO, Tú la formaste é hiciste, PRiNCIPE, Avise al Alma, que había De venir aquf cI Lucero De la noche, y lisonjero, A vcr la presencia mia, Y no te quiso guardar. Cl:STODIO, A visaréla, El Esposo, < no 10 yes Que no se aparta de aqui? DISCRECIÓN. Llamaré á N uesama. CLIDADO, Sí. D1SCRECIÓN. Celia, señora, < Quién son? PRiNCIPE, Detente, Que en este nuevo accidente La quiero un rata dejar, CELIA. Fué notable aqucl favor De sentarme á vuestra mesa, Pero indigna se confiesa Mi humildad de tanto honor, Lt;'CERO, Celia, mi mesa es un fuego; Que es fuego amor. PRiNCIPE, 1 Con qué traza Su fuego infernal disfrazal DESCUIDO, < Qué tiene"? CLIDADO. Poco sosiego; Que no me agrada, Ignorancia, Este Principe, DESCt:IDO, lPor qué? Ct:IDADO, Tiene un cierto no sé qué Que me haec disonancia, HONOR, Descuido, mirale bien Con acciones tan bizarras CUIDADO. Si él descubriera las garras..,.. CUSTODIO, j Que ansí permites que estén I CELIA, l Quién es? DISCRECIÓN, Tu Esposo, señora mia, CELIA, (!\Ii Esposo? jOh, luz de mis ojos, \' de todos mis enojos, Descanso, paz y alegria! Lt;CERO, I Oh, mi esposa regalada I CEUA, l Tan presto J duke Señor' EL PRiNCIPE DE LA PAZ, PRiNCIPE, l\Iuchas almas Ie han tenido Por mi cuando con él tratan, Y es porque no se recatan De' este querubin fii'lgido. J\luchas andan engañadas En saber cuál de los dos Es su verdadero Dios, CUSTODIO, (Y des to , Señor, te agradas? PRiNCIPE, Quiero que esta confusión Pruebe también su leal tad , Porque saber la verdad Le cueste alguna aflicción, CL"STODIO, (Tanto gusta vuestro amor De ver siempre padecer? PRÍNCIPE, Si, porque vendrá á tener Correspondencia al am or. LL"CERO, Ya no quiero ni es razón Que estés triste, Celia mia; Ya te coroné de flores, Ya de virtudes divinas; Deja ese estilo, que ya Seguramente podrías Volver al pasado, Celia, Pues yo gusto de que vivas En mi amistad para siempre, CELIA, Á tu bondad infinita Estoy sujeta, Señor. LGCERO, Descuido, desde este dia Has de volver á las galas Y al cuidado en que solías Gastar el tiempo; que cuando Tan firme el Alma camina, Ha de huir la vanagloria, Y la falsa hipocresia, Quiero que deis á entender Que como el mundo os tenia Os tiene ahora, CUIDADO. (Qué es esto? HONOR. Que el callar merecerías, Pues dicen que el que obedece Excede al que sacrifica, LUCERO. Discreción, DISCRECIÓN, Señor. LUCERO, No seas Ignorancia, ni la admitas; Que quiero que hables como antes Dc dos mil bachillcrias, Tú, Honor, no has de despreciar, EI mundo, porque no digan Que os hacéis graves y necios Con estas filosofías, Tú, Celia, alégrate hoy; Que bien sabes, Ct:1ia mia, Lo que dije en mi Evangelio: Cuanto más ayuna y limpia, Entonces has de mostrar l\Iás contento y alegria ; Tañed vosotros, que quiero Verla como yo solía, Y que esté toda esta casa, Hasta la humilde familia De los sentidos. alegre: No sepa el mundo que es mia, PRi"CIPE, i Qué bien la engaña! CUSTODIO, (Esto sufres? PRiNCIPE. (Hay semejante malicia? CUSTODIO, :\Iira el sentido que ha dado A la Escritura divina Y á tus palabras, PRÍNCIPE. , Fué aqueste, Custodio, si bien 10 miras, EI primero heresiarca. CL"STODIO. iCon qué invenciones porfia I JlIÛsica, Pajarillos suaves, Alzad las voces, Que parecen penas Y son amores, Pajarillos dulces Que escucha el cielo, No cantéis tan bajo Que me entristezco, l\Iañanitas y siestas, Alzad las voces, Que parecen penas Y son amores, PRiNCIPE. Ahora salgo á impedir Á este necio la invención, (Celia, á mi ausencia traición? (Esto es amor ó es fingir? CELIA, Señor, (qué es esto que veo? (No estábades vos conmigo? LUCERO. Y estoy, Alma. PRÍNCIPE, Es tu enemigo. CELIA, (Quién es el bien que deseo? CUIDADO, (No os dije yo que tenia 19 I4S 14 6 OBRAS DE LOPB DE VEGA, Sospecha de aqueste Esposo? FRiNCIPE Este es aquel cauteloso Que en mi jardín te decía. LUCERO, Alma, el que soy te daré Mil regalos y riquezas, PRfNCIPB, Yo trabajos y tristezas, Pruebas de tu am or y fe, LUCERO, Yo en el mundo mil contentos, PRiNCIPE, Yo en el mundo mil disgustos. LUCERO, Yo mil deleites y gustos. PRfNCIPE, Yo mil penas y tormentos. LUCERO, Yo te daré gloria aquí. PRf CIPE, Yo aquf te daré dolores, LUCERO, Por mí tendrás mil amores, PRfNCIPE, Y mil desprecios por mr. LUCERO, Yo te haré reina inmortal PRiNCIPE, Yo que deshonras te den. LUCERO, Yo haré que te quieran bien. PRiNCIPE, Yo haré que te quieran mal. LUCERO, Yo te daré alegre vida. PRfNCIPE, Yo triste vida y turbada, LUCERO, Por mí serás estimada. PRiNCIPE, Y por mí gloria abatida. LUCERO, Daréte cuanto imaginas, PRiNCIPE, Yo afligiré tu persona, LUCERO, Traigan luego una corona PRfNCIPE, Traigan luego la de espinas, CELIA, Glorias y gustos acá, AlIá por fuerza son penas; Penas acá de ansias lIenas. Glorias prometen allá. Y pues pesares de aquf Allá glorias han de ser, FáciI es de conocer Que éste me engañaba ansí Y que sois mi esposo vos, Criados, echalde luego, CUIDADO, IOh, perro I LUCERO, Qué, en fin me dejas? CELIA. Desceñid las hondas luego Y echad elleón de aquí. ENGAÑO, l\Ii engaño se ha descubierto. LUCERO, Cuando, en apuestas con Dios, Me sucedió, Engaño, menos? Vente al infierno conmigo, CUIDADO, Vamos tras él. HONOR, Hoy Ie quiebro, Como el pastor de Belén La del gigante soberbio, La cabeza á Leviatán. DlSCRECIÓN, Tirad, seguilde, prendelde, Vanse, PRiNCIPE, Alma, ya estás avisada: Mira el peligro en que ha puesto EI Lucero de la noche Tus honestos pensamientos; Tu casa descomponía Del inocente concierto En que la puso mi amor, Y por camino secreto Iba trazando, por verte, A los deleites primero, Ten, Alma, cuidado y mira Lo que importa á tu sosicgo, Que éste no lIegue á tus puertas Con sus fingidos requiebros, Y pues que yo te quiero, Mátame con amor y no con celos, CELIA, Dulce Señor de mi vida, Vos estáis bien satisfecho De que fué mi error engaño. PRfNCIPE. Celia, yo me aparto, y pienso Que sabrás de aquí adelante Lo que importa á tu remedio Que éste no IIcgue á engañarte, CELIA, Dadmc vos, mi bien inmenso, AIgunas señas por quien Pueda á los dos conoceros; Que si viene como vos, Confunde mi entendimiento, PRfNCIPE, Para saber cuándo es él Y cuándo soy yo, te quiero Advertir que, si soy yo, EL PRÍNCIPE DE LA PAZ, Causo mayor rendimiento Y humildad, y cuando es él, Vanagloria , con que presto Pensarás que á mi grandeza Llegó tu merecimiento, Yo me voy, adiós te queda, CELIA, jSeñor! PRÍNCICE. Contigo me quedo, Desaparece el Principe y aparezca un altar. y en él el Santisimo Sacramento debajo un velo, y dice CELIA, Á este Agnus sacramentado, Joya de su amor inmenso, Adoralde y dalde gracias Cantando amorosos versos, Pues aqui nos da la gracia Que ha de ser gloria en el cielo, Cantan, Alma mía, l qué quieres, di? 147 Part de aquel, y no poca, Blanco maná que está aUí. CELIA Y MÚSICA, jSi, sil Cantan, Cierra los ojos y abre la boca. CELIA Y r..tÚSICA, lAy Dios! lQué comi, que me sabe así? CELIA, Dichosa yo que he tenido Contrición y penitencia, Y al estado de inocencia Con su favor me ha traído El maná que está incluído En aquel cristal de roca, Música, Cierra los oj os y abre la boca. TODOS y r.tÚSICA, lAy Dios! ëQué comi, que me sabe asi? Cúbrese con música y.se da fin. AUTO SACRAMENTAL DE LA SANTA INQUISICIÖN (INÉDITO) AUTO SACRAl\IENT AL LA SANTA DE r INQUISICION REPRESENTÓSE EN ESTA CORTE EN EL AÑO 1624 FIGURAS LEÓN, A:\IOR DIVINO. CINCO SE TIDOS, LA AURORA, LA IGLESIA, SA TO TO:\IÁs DE AQUINO, Suena un darin, Sale el Le6n, armado con una cabeza de le6n. LEÓN, Corrido de mí mismo, Según soberbio estoy, rompi el abismo, Estremecí los montes, Y manchando de horror los horizontes, Saqué la altiva frente Por las pardas espumas de Occidente (I), Aquí la Noche vive: Fantástico temor del Sol recibe, Yen su tiniebla obscura, Antípoda á la luz hermosa y pura, Preside el hemisfero: La mitad del morir Hamada quiero, Oh Noche, opuesta al día, Símbolo de la culpa, imagen mia, Tus errores desata En los palacios de ébano y de plata, (I) En otro manuscrito de la Biblioteca Nacional atribuído al Dr. Mira de Améscua, se lee: Rugiendo cualle6n entre la gente LA N"OCHE, LA FE, EL LUCERO FlNGIDO, EL SOL ]ESÚS. SANTO DO:\IINGO, SAN PEDRO MÁRTIR, La Noche, con manto estrellado, NOCHE. Quién á mis puertas llama? LEÓN, EI León infernal, que ruge y brama, Como Pedro decía, Buscando, a1 transmontar del claro día, A quién devore y trague, Porque el enojo de su amor me pague; Las luminarias bellas, De quien compran su ser estas estrellas, Y una preside al día, Y otra á los vel os de la noche frla, Sombras son y figuras Del poderoso autor de las criatura5, Y de este brazo eterno, l gobierna la luz, y yo gobierno La fantástica sombra; Que rey de las tinieblas Dios me nombra; Si es sol hermoso y raro, Yo á la triforme luna me comparo, Y bien luna me digo, Pues de sus rayos la deidad mendigo, Y á mi pesar anhelo 152 ODRAS DE LOPE DE VEGA, Por robarIe la luz del cuarto cielo. NOCHE, Ya sé que mi rey eres; Di, soberbio LeÓn, 10 que me quieres (I); Pues ves que me han llamado Imagen de la muerte y del pecado, LEÓN, Ten á mi voz atento, Aun el blando rumor dèl agua y viento: Estábase Dios á solas, Contento sólo consigo, Amando su misma esencia Y gozando de si mismo, Cuando á e ta máquina inmensa Quiso dar bello principio, Con una palabra sola, Con cuatro letras que dijo, Crió para si, de nada, Los palacios cristalinos Que diáfanos rodean Las riquezas del empireo; Aquesos cielos hermosos, Que en diez orbes divididos Influyen amenidades Con movimiento continuo, Tan hermosos y admirables, Que son argumento vivo Y rasgos de la potencia Del sumo bien que los hizo, Colocó la luz en ellos, Tan hermosa, que ha podido Tener, á ser racional, Emulaciones conmigo, En el sol y astros errantes, En imágenes y sinos, Iluminó los bosquejos De su poder infinito, Firmó la tierra y el agua Y retiró á 105 abismos De ondas crespas y confusas Que son piélagos de vidrio. Descubrió la tierra, montes, Pirámides y obeliscos, Que erigió naturaleza Para monumentos ricos De las memorias del mundo, Donde muestran su artificio Las ruinas de los años, Las cenizas de los siglos: Produjo flores y plantas Que en sus hojas y racimos Nuevo linaje de estreI1as Produjo el pincel divino: Juntamente con 105 cielos Creó para sus ministros (I) En otro maDuscrito distinto del anterior se Icen estos dos versos del modo siguiente: Humilde te obedezco, Mis negras somLras con mi horror te ofrezco, Tres órdenes, nueve coros De angélicos paraninfos; Tres instantes nos describen: Sus gracias nos ha infundido, Pero en el segundo yo Que tan hermoso me he visto Que alli pudiera inventar Las fábulas de Narciso, Dc mi mismo enamorado Con mi propio autor compito, Ellucero más hermoso Puro por mi esencia he sido, < Quién dirá, viéndome ahora, Que es verdad esto que digo? Representónos la imagen De la humanidad de Cristo; No la quise yo adorar, Porque hidalgos bien nacidos, Compuestos de acto y potencia, No han de dar al menos digno, Hecho de materia y forma, Adoración; y así altivo, Soberbio y presuntuoso, Á ser rebel des incito Las angélicas sustancias, Y Miguel, opuesto mío, , T oca al arma contra mi, Y en ejércitos distintos Me dió batalla cruel Con tres palabras que dijo; Opiniones encontradas Fueron las lanzas que vibro Contra Dios á duro trance. I Si vieras estremeciJos Los dos pol os , y temblando Once cielos al rüido De la racional batalla, Del celestial desafío I La tercera parte sola l\1c siguió, quedé vencido. Aqui llega mi tormento: Airóse Dios y me dijo: Serpiente, tú y la mujer, Siempre seréis enemigos; Ella romperá tu cuello, Si estas palabras repito, l\Iuerdo de rabia mis manos: Verdaderas han salido, Nació la aurora, el ciprés, La fuente, el huerto, el rocío, La oliva, estrella y espejo, Cedro, luna, sol, castillo; Nació una Virgen tan pura, Que mordella no he podido, Porque el ángel no es tan bello, 1'\0 es el sol tan claro y limpio; No solamente l\laría Es la mujer que me ha dicho, Sino 1a Iglesia, si usamos De alegóricos senti dos, Esta, pues, Esposa suya, De quien es cabeza Cristo, Contra la manzana de Eva Tiene un bocado divino, Que en misterio sacrosanto Se deja comer, el mismo Que entonces me amenazó, Vida, verdad y camino, Yo, temiendo que este pan Es rig oro so cuchillo De mi cerviz, introduje En confusos laberintos La herética apostasía; Hice que ingenios malignos Negasen este misterio, Este amoroso prodigio; Mas la Iglesia, mi contrario, Para veneer mis designios, Ha formado un Tribunal, Ha creado un Santo Oficio, Tan tremendo y admirable, Tan fuerte, tan exquisito, Que aun yo estoy temblando dél, Porque es eterno castigo De mis herejes, si bien Es dulce, es blando y es pío; Hoy, pues, con ese darín Que dió á los vientos heridos Su voz, la fama publica Que mañana, en este sitio, Hace un auto de la fe, Donde sacan á jÜicio La Herejía, Idolatría, Porque niegan sacrificios Verdaderos: la Cruz Verde, Estandarte que han temido Los infiernos, sacan hoy, Cantando sonoros himnos, Esta noche han de velarla Los cinco humanos sentidos; Que estos son los Familiares Que Ie sirven de ministros Al Alma, porque los tiene Sólo para su servicio, Quiero, pues, que en el Oriente Borres los tersos y ricos Rayos de la luz del día, Y que saques de sus nichos I La obscuridad y tinieblas, Haciendo imagen del Limbo Este mundo; porque yo, Que esta Inquisición envidio, Siembre males en la noche, Que es madre de los del it os ; Turbaré la fe de Europa, Daré guerra al albedrío, Obstinaré á la herejía, Inventaré nuevOs ritos, Miembros cortaré á la Iglesia, Daré á su luz paroxismos, Rugiré como león, l\1iraré cual basilisco; LA SANTA IN'QUlSICIóN, 153 Seré rÜina del hombre, Daré temor infinito A los ánge1es, de quien Fuí injustamente vencido, NOCHE, Cubriré de horror y sombra Los horizontes vecinos, Obediente á tu precepto, Pues eres Principe mío. LEÓN, Y al gran teatro de Europa, Corte de cuatro Felipos Católicos, defensores Deste Tribunal que digo, Tracn la Cruz, y han de elevarla, Si yo no les administro Sueño y temor, Vete, Noche, Que tiemblo de esto que digo, Vase, Salen la Fe, el Amor di"ino, los Cinco Sentidos, y c1 Temor; sacan la Cruz Verde, y p6nenla en su sitio, cantando JI1Ûsica, La más ligera esperanza Llega á fruto, y no se pierde, Si se pone en la Cruz Verde, TE IOR, En el arbol más galán Que vió el primer Paraíso, Donde Adán segundo quiso Pagar las culpas de Adán, Como en sus sinos están, Siendo flores las estrcllas, Y el rosic1er que da en elIas, :r\i se obscurece ni pierde. JI1Ûsica, Si se pone en la Cruz Verde, TE:\IOR, Estandarte es esta planta De la Santa Inquisición, Y es asombro del León, Que cerca la Iglesia santa; Ella con himnos levanta, Yen los autos de la Fe, Cual arco de paz se ve, Y ningún color se pierde, JI1Ûsica. Si se pone en la Cruz Verde, Sale el Le6n, LEÓN, Estupenda señal, árbol tremendo, i Oh luz del firmamento desasida! Ni tus misterios altos yo comprendo, Ni sé pOl' qué eres árbol de la vida, De los tronos angélicos deciendo, Simiente en esta vida producida, Cómo puedo temblar en tu presencia, 20 154 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Siendo compuesto yo de ser y esencia? i Oh arpa de David, \.iva serpiente I ìO h vara de Moisés, bordón de Elias! < Por qué siendo yo espíritu valiente, Acobardas así las fuerzas mías? i l\Iiente mi presunción, mi furia miente! i Eres la luz de los hermosos díasl I No eres madero, no, sino mi afrenta! I Rayos tienes de Dios: deidad te alienta I No Ie bas tara á .Dios dar á la muerte, l\Iuerte en ti misma, y redimir al hombre, Sino darte poder tan santo y fuerte, Que mi soberbia voz de ti se asombre; Y siendo un ángel yo, no puedo verte; Siendo yo querubín, temo tu nombre, < Por qué me hizo Dios bello lucero, Si daba más virtud á este madero? AlIlOR, Este es el Arbol mcjor Que adornó el primer jardín, Espada del Querubín, Cayado del Buen Pastor; Yo, que soy Divino Amor, Le di aumento y Ie planté, Para que fruto nos dé, Que pan divino se nom bra , Y porque nos haga sombra En los aetos de la Fe; Este es el cetro y la palma, Que en las cumbres del Carmelo Llega con su copa al cielo Para dar sustento al alma, Y haréis que dé paz y calma A los vientos y á los mares, Vosotros, pues, Familiares, Vel ad esta noche bien, Porque sus brazos os den Privilegios singulares. Tú, Fe, soberano dueño Del auto que se ha de hacer, Dales virtud y poder Con que resistan el sueño, Y la palabra os empeño Dc asistiros siempre asf; Que aunque parece que aquí Todo es justicia y rigor, Acciones son del Amor, Vida no ticncn sin mf. Sicnto al Amor y la Fe, Y á la sombra de la Cruz I Señor,esconda laluz, Y ya la Noche se ve, lQuién dormido habrá que esté, Ni dormido ni violento, Si el mismo cicIo está atento A 10 que ha de haber aquí? Siéntase el Amor en la Cruz. y los demás alrededor, en el suc1o. A:\IOR. Scntaos todos, porque á mí Me sirve la Cruz de asiento. NOCHE, Ya podrás, flero León, Dar espantosos bramidos, De sombras están \'estidos Los altos montes, que son Las columnas en que estriba La fábrica de los vientos: Aun los mismos elementos Duermen á mi voz; no viva Duerman, El que vie res descuidado; Los hombres no están seguros, Pues de 105 senos obscuros Las sombras he desatado. Si soy ausencia de ellos Y soy de la culpa imagen, Todas las tinieblas bajen Al hemisferio de España (I): Escápese la Herejfa De esa prisión tan extraña, Vase, Porque no se llame España Católica monarquía, VISTA, La Noche ha salido obscura Por el balcón del Oriente, GUSTO. Sueño infunde, TE:\IOR, Y tan valiente. Que no hay custodia segura. A:\IOR, Vela, Fe: tú ves despierta Esos que dormidos yes; No venza la Noche, TElIIOR, lAy, que es Un símbolo de la muertel FE, Cantando. Velad, humanos Sentidos, Amparad con mi favor Las àcciones del Amor Con sus cien ojos dormidos, No quebrante su prisión Esta nochc la Herejía. Velad, vclad este día, Que anda el furioso León, AlIIOR, Negaos al ocio y sosiego Cuando convicne c1 cuidado. Porque ya yo he inventado Un entretenido juego Con que esta noche se pase. Antes que llegue mañana (.) Falta la rima, LA SANTA IXQUISICIÓN. La justicia soberana Y los herejes abrase Si no piden su piedad, Esta guirnalda que entrego A la Fe, será del juego Dulce premio, i Despertad! TE:\IOR. IV álgate Dios, por amor! No quiero al juego salir; Pcro mal puede dormir Aquel que tiene temor. iDespierta, Temor, despiertal FE. Si es en velar un portento..... TE:\IOR. Digo que estaré constante (I), FE, JOh, afectos míos! I Alerta I jOh, qué dormidos estáis! jDespertadl AZ,!OR, Ea, pues, de juego vaya, TE:\IOR, è Qué juego? AlIlOR, El de esconderse, TEMOR, Hay de do pueda caerse? AlI!OR, No. TElIWR, Vaya como yo no caiga. VISTA, èQué juego quieres hacer? A:\IOR, Uno que inventó quien ama; Entre los nitì.os se llama El juego del esconder, Yo me quiero disfrazar: A esconderme, amigos, voy; Quien dijere dónde estoy, La guirnalda ha de ganar: El juez ha de ser la Fe, GUSTO, EI juego será extremado, TEMOR, Más Ie quisiera asentado; Que me cuesta mucho en pie; Si bien de cualquiera suerte Pienso llevar la guirnalda De jazmín y de esmeralda, TACTO, Tened por cierto que aciertc Adonde el Amor se esconde. TE:\IOR, Esos son vanos antojos, Porque cerrados los ojos Diré dó está si sé dónde; En efecto, eres jüez, è Quién la guirnalda conquista. Siendo yo la misma Vista? Ganarla pienso esta vez: A mis especies se_debe Cuanto ven los horizontes, Lince que penetra montes, Aguila que al sol se atreve: No me pueden exceder. TACTO, No se contentó contigo Tomás, la vez que conmigo Se quiso satisfacer, Cuanto yo tocare, es cierto Que ocultarlo no podrá; Que soy sentido que está En el hombre, hasta que muerto Cadáver yace, OíDO, è En qué juegos Premio á mi frente no doy? La segunda vista soy, La vista soy de los ciegos; TE:\!OR. iQué porfiadol Vuélvame desotro lado. Buenas noches, y no hagáis Tanto ruido, i Ladrones , Entre sueños. Ladrones I Somos sentidos: Todos estáis escondidos. IQue me llevan en prisionesl I]esús I lAy, Angel de luz! jQue me llevan, que me at an I Que me ahogan, que me matanl JOh, León. cata la Cruzl FE, Despierta. Temor, despierta. AlI!OR. Él tiene gran pesadilla, TEMOR. Ya desperté: es maravilla. FE, èQué soñabas? TElIIOR. Que á la puerta Estaba de' alto cielo, Y asido allí de la aldaba. Un león de mí tiraba Y juntos damos al suelo; l\1as cuando abajo llegué, En agua me estaba ahogando, Y cuando andaba nadando, l\le llamaste, y desperté, FE, Contento estarás, TElI!OR, Fe, mira: Cuando es e1 sueño süave, Me huelgo que no se acabe. l\Iás sino, que sea mentira. (I) Falta la rima. 15$ . 15 6 ODRAS DE LOPE DE VEGA. 1\1i simbolo fué la cierva, Cuyos oidos son tales, Que dicen los naturales Que aun oye nacer la hierba GUSTO, Darme la guirnalda es justo. Venceré, si están unidos En mis poros dos sentidos, Siendo el Olfato y el Gusto. TE'IOR, i Qué cierta está mi esperanza Temor los he de poner; Á todos pienso vencer: El Temor todo 10 alcanza, Suenan chirimias, Descúbrese un altar: en él un cáliz y una hostia grande, y el Amor di\ ino detrás, que no se vea, AI\IOR, Venid, venid á buscarme, Porque ya escondido cstoy; Cuando os llamo y voces doy, No es ditícil el hallarme. VIST A, Aunque laberintos sean Como de Creta se dice, T e he de hallar. L1cga á una puerta y otra, buscando al Amor, of DO, Serás fdice Como tus ojos 10 vean, VISTA. No está aqui; pero la voz Que me dió el Amor divino, Por aquclla parte vino, Hiriendo el aire veloz. Nada he vis to por aqui: Dónde mis fuerzas están? Solamente he visto pan, Sólo vino he visto allí. Engañarme no he podido, Fues he podido mirallo; Digo, Amor, quc no te hallo, Y que me doy por vencido, GUSTO, Si se guarda la victoria Para mí, no Ie has de hallar. Amor, yo voy á gustar De tu resplandor y gloria; Aquí no está, por 10 menos, Pero allí, para ocultarte, Pienso que no han de ser parte l\1uchos altares y Senos: Nada he visto, sólo pan. Sólo vino gusto y huelo: Prodigios que son del cielo, En sus especies no están, Dónde Amor está escondida? Donde disfrazó su bien? Amor, Amor, yo también l\le quiero dar por vencido, TACTO. Voy á la empresa, y de suerte Para hallarle es mi poder, Que sólo Ie he dc perder Entre líneas de la muertc, Aquí no está, pero allí Pienso que la voz sonó: Lindamente se escondió, Fues que sc cscapa de mí. No Ie hallo, ó yo estoy loco, U á los ciclos sc ha vola do; Pan solamcnte he tocado: Sólo vino cs 10 que toco. TE:'troR. Como es posiblc que esté Donde hallarle no podéis, Sin guirnalda os quedaréis; Aguardad, yo Ie hallaré, Con más miedo que vergüenza Voy á buscar al Amor, 10h, señor Amor, señor; Ya mi ventura comienzal Ya sé dónde se ha escondido: En un galán, que prometo Que cuando se mira el peto, Picnso en el Amor Cupido, Ya, ya al cristal de un espejo, Una dama me ha llamado; Que diz que está disfrazado Tras del vino aquel pellejo, Ir por esta parte quiero; Que yo sé que Ie he de hallar, l\lás que el Amor ha de cstar. Dios me guíe, en el dinero; Tampoco con él acierto: Ya ha dado en él mi malicia: Á bus car á la codicia Se fué á la Iglesia cuhierto, Detrás está de la honra, En la honra está del mundo, l\Ias en vanidad me fundo, Que suele ser más deshonra. Ya, ya mi ingenio Ie alcanza, ÉI está, si no me cngaño, l\letido detrás del paño Dc la vana confianza; Con aquesta parte he dado Con cl Amor en verdad, Con la propia voluntad; jPardiez, Sentidos, que he crrado! Con esto quiero callar 1 Y pongo á mi ingenio frcno, Que, ó no busco al Amor bueno, ( ) yo no Ie sé buscar; I.a corona guardaré, Pues hallarle no he podido; También me doy por vencido. OiDO. Hermosa y di\ina Fe, LA SA TA INQUISICI6 , PUes soy la puerta por donde Vida al alma tu voz da, Dime dónde Amor estå, Dime dónde Amor se esconde; Franca puerta te daré Siempre para entrar al alma: Haz que yo gane esta palma: No me niegues esto, Fe, Habla al Oido, FE, Disimula, que en secreto Te he de decir dónde está, AMOR, Acabad, Sentidos, ya, Porque el juego esté perfeto, of DO, Ya voy, y con esperanza De la guirnalda excelente, VISTA, No la verás en tu frente, Pues la vista no la alcanza, OÍDO, Amor, tus rayos están, Como el carmín en las rosas, En las especies dichosas De ese vino y ese pan, Detrás de Ios accidentes Estás de ese blanco velo, Para admiración del cielo, Para vida de las gentes; Efectos tuyos, oh amor, Son el estar escondido, Donde hallarte no han podido Los Sentidos y el Temor. Cuando Isaac las manos trueca (I). Y en sacramento felice Á Jacob oye y bendice En eI manjar de Rebeca, Figura fué donde tú Pones tu afecto veloz, Porque es de Jacob la voz, Si es el tacto de Esaú: La sustancia es el Amor, Si es de pan el accidente: Prodigio ha sido valiente: Nadie 10 ha visto mayor; No te ha engañado el Oído, Donde está Amor con 10 amado En el pan transustanciado l\Iilagrosamente unido; Corre la cortina, pues, Y descubre, Amor, tu gloria, Porque me des la victoria, (I) Desde este verso hasta el que dice: Corre la cortina, pues. está tach ado en cI manuscrito que parece original. 157 Porque las flores me des, Húndase la hostia con el cáliz, y en la gruta el altar, y quede el Amor descubierto. muy galán, Ar.IOR, Hallásteme, mas quién duda Que te 10 dijo la Fe? OÍDO, Santo Amor, siempre hallaré Tu bien si la Fe me ayuda. AMOR. Deja que el Entendimiento Cautive entrando por ti. OíDO. Puerta soy del alma, y fuí Quien ha causado el contento De su esperanza, A:\.IOR. Pues hoy Ya su guirnalda mereces, OÍDO. En caridad resplandeces, Cúbrese, A:\.IOR, Caridad eterna soy, TÐfOR, Si á mí la Fe 10 dijera, También al Amor hallara, Mas decidme, quién pensara Que en vino y pan se escondiera? Si cuando dije que estaba Detrás del dinero, digo Debajo del pan, consigo La corona que aguardaba; No estuve un tris de acertar Pues cuando á la Iglesia fuí Tras la codicia, no vi Que estaba en el santo altar, Alto: llevaos la guirnalda De flores, en quien la aurora Lågrimas con risa llora Entre conchas de esmeralda: Rendímoste la victoria: Halló al Amor el Oído, OÍDO, Confesad que os he vencido, Cantadme todos la gloria, Af1Ísica, Escondióse Amor divino: Hallóle s610 quien fué Avisado de la Fe, Toman la guirnalda de la Cruz y ponénsela al Oido, OÍDO, i Oh, cómo se tarda el día! Mire la Vista si acaso Huye la Noche al ocaso: 158 ODRAS DE LOPE DE VEGA, VISTA. Si no me engaño, el Lucero Por el Oriente ha salido: Sin"a de posta y espía, Luz que precursora ha sido De la del Sol verdadero, Llega á reconocer la Vista al balc6n, y sale San Juan y Lucero. TE:.IIOR, Con tu admirada presencia Nos anuncia su alegría, Velad, que ya llega el día: Penitencia, penitencia. Vasco Va saliendo el León, LE6N, Cerca llega la luz pura, Cuando yo miro impaciente En los cuadros del Oriente Los lejos de su pintura; Las estrellas retiradas Menos luz están brillando, Y bostezan despertando Las cosas inanimadas; Fresa no he podido hacer, Ni librar á la Herejía, Asomando van del día La púrpura y rosicler; Las guardas ve!an, que son Ministros de la verdad; Pues no Ie di libertad, Yo Ie daré obstinación. VISTA, Vuelvo á ver si el alba dora De Europa montes y mares, IDadme albricias, Familiares, Que ya ha llegado la Aurora I Sale una Aurora. AURORA, Vese el Imperio español; Ya el Sol al Oriente sube; Yo soy la Aurora, que tuve En mi pecho el mismo Sol. LEÓ . ISoberana luz del alma, Que alum bras cielos hermosos, Á cuyos fuegos piadosos EI hombre humilde se salva Y se Ii bra de mis manos, Déjame, no me atormentes, Redentora de las gentes, Asilo de los humanos I IMuera después que te vii lQué milagro hay en los dos, Que atreviéndome yo á Dios, Nunca me he atrevido á ti? VISTA. Ya el alba ha dado lugar Que salga el Sol; llegó el día; I Compasión! Haya alegría; No tenemos que velar. TEMOR, Pues ya el día ha amanecido, No tengo yo que temer; Solamente espero ver Estos rayos que ha ofrecido. TACTO, Ya tu luz no está muy Icjos, Que descubre su arrebol. IV oto al 5011 I Que sale el Soil I Que me han dado sus reflcjos I SOL. Baja de mi Iglesia, Fe; Haz el auto; el Sol te avisa: Baja, Que digan luego la misa, FE, Sol de justicia, sí haré, Vamos, pues, al sacrificio Soberano del altar, Y después, á acompañar Iremos al Santo Oficio. TEMOR, Vamos á ver los tesoros De aqueste divino pan, Y entrctanto cantarán Himnos á la Cruz, á coros, Música, La más ligera esperanza Lleva fmto, y no se pierde, Si se pone en la Cruz Verde, Vanse todos cantando. y quédase el Le6n. LEÓN, l Y para decir la misa, Llena de misterio santo, Se reviste el sacerdote? i Qué miedo tengo! I Qué espantol Yael amito en la cabeza Al pueblo ha representado, La diadema y las espinas Con que á Cristo coronaron: Ya la blanca vestidura, Estola y cingulo, han dado Memoria de su Pasión, Memoria de sus escarnios: Ya la casulla, ó la imagen Deste Icño soberano, Hace que yo tiemble dél. IAh, sacerdotel jQue el barro Del hombre haya merecido Más que los ángeles! i Rabio! 159 LA SANTA 1NQUISICIÓ . Yael Introito comienza, Que es el tiempo que aguardaron En el Limbo los Prof etas Su redención y mi agra\ io, jAy, que se canta la Gloria, La que espíritus cantaron Tápase los oídos, En el portal de Belén. j Sierpe soy! Los oídos tapo, Música dentro. i Gloria á Dios en las altura.::! LEÓ . jCallad, sirenas, que encantos Son para mí vuestras voces! Ya en la Epístola han mostrado Apóstoles y Profetas Su predicación; al lado Del Evangelio, el misal Se pas a ; misterio es alto De aquel pasar de la Iglesia Al gentil pueblo romano, Del hebreo, y mi rüina, Pues perdí mis simulacros. La Fe en el cielo me espanta, Y ya comienza el Prefacio, 1\Iemoria de aquella entrada En Jerusalén triunfando, Cuando niños y mujeres Cant an i Sanctus, Sanetus, Sail etu s J LEÓ . Á voces de mi tormento, Ya la hostia han le\"antado, Aquí, infierno, fué tu mal, Pues en el Monte Calvario, Levantado en una cruz, Dios redimió á los humanos: Ya con la hostia postrera Se muestra resucitado, Diciendo paz los hombres: Yael sacerdote, humillado, <>, está diciendo, Para aeordarme á mí el caso Delladrón y el centurión Que se huyeron de mis manos, 1 Que perdiese yo en un punto Aquellos dos! Comulgando l\luestra el sacerdote ya La Ascensión de Cristo; paso. i Paso, Dios: no tantas penas! Que, aunque soberbio, me canso De padecelIas, Ya lIega La Bendición, que es el acto l\lás tremendo para mí, Pues la bendición aguardo Que dará Dios á los suyos; Ya sale el Oficio Santo, El tremendo, el invencible, El piadoso, el justo, el blando, El celoso, el religioso, Y ya comienzan el auto, Suenan chirimías, y salen Tomås, Domingo, Pedro Mártir, con ropas de velo blanco encima de 105 sa- yos, y guirnaldas de flores y borlas blancas; sacan un estandarte: en el un lade muestra la Cruz Verde, en el otro lado la encomienda de la Inquisici6n. To- mås saca un misal, y Domingo un ramo de azucenas; la Herejía y la Idolatría, atadas sus manos,la Fe yla Iglesia y el Temor, siéntanse en las gradas. Domingo entre la Iglesia y la Fe, debajo del dosel, y mås abajo, en otra grada, Tomås y Pedro; la Herejía y la Idola- tria hácense hacia la Cruz; en un banquillo la Here- jía, con cota negra, y la Idolatría á 10 romano, como emperador, IGLESIA. En el Santo Tribunal Donde yo pienso asistir, Domingo ha de presidir, Inquisidor general, Entre mí y la Fe, á quien dijo Juan que mi nombre le,"anta, Has de estar. DO:\IINGO, Iglesia santa, Soy tu esclavo, IGLESIA:, Sois mi hijo.. Sois mi voz, y tú, T omás, Mi soberano Doctor, Que eres calificador Del Santo Oficio, estarás En esa grada con Pedro, Que es secretario y fiscal. TO IÁS, j Fuente hermosa de cristal, Palma del Carmelo, y cedro Del Líbano! Gran señora. Tu voz nos tiene obedientes, IGLESIA. Siéntense los diligentes Y comience el auto, LEÓ , Ahora Puedo lIe gar , y pues soy Ministro de Dios también, En el Tribunal me den 1\1i lugar; que cuando estoy Opuesto á la luz hermosa Del Criador, y resplandezco Sobre el auto, bien merezeo Sentarme junto á su Esposa, IGLESIA, Dónde subes, infïel? LEÓ , Á los asientos más gra,"es Deste Tribunal. IGLESIA. No sabes Que puedo más que Miguel? Y si él con ardiente cclo Te ha sabido derribar, Bien te podré yo arrojar 160 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Deste retrato del ciclo, LEÓN, Si mi soberbia ambición Los ángcles maravilla, Subiré á poner mi silIa En las alas de Aquilón. Que bien supe levantar Torres al cielo arrogantes, Inspirando á los gigantes En los campos de Senar; Escalar pude en Babel Las once esferas más belIas Del cielo, con las estrelIas Que tengo arrojadas del; Soyel alma de Nembrot, Y soy de quien tiemblas tú : Soy Adán, soy Esaú, Soy el ídolo Astarot; l\1i soberbia altiva y loca Á tu Esposo se atrevió, Que si cl cielo me quitó, No me ha tapado la boca; Si me venció en el desierto, Salga aquí: campo Ie pido: Entre dos bestias nacido Y entre dos ladrones muerto; Si gusano se ha lIamado, Comiendo paja, y cual buey, Cuando aspiraba á ser rey, Espinas Ie han coronado. IGLESIA, l\li Esposo es cándido Abel, Y la paciencia de Job, l\Ia}'orazgo de Jacob, Y hermosura de Raquel; Es cl sacerdote Arón, Es cl hijo de Abraham, La bendicion de Jordán Y la paz de Salomón ; Es progenie de Lamech, Es el Isaac obediente, Es la vida de la gentc, Es pan de Melquisedec ( I); Y yo, su cándida Esposa, Soy la fábrica que hacía La suma sabiduría De oro y plata luminosa; Soy la mesa celestial, En quien es manjar el Sol, Y un cordero es el farol Que da luz á mi cristal; Soy..... LE6N, < Quién eres? IGLESIA, Quien á ti, En el nombre de mi Esposo.. (I) Esta redondilla aparece tachada en el manus- crito que consideramos como original. Te arrojará, León furioso, LEÓN, (Que segunda vez car, Siendo inmensa la luz mía? I Si de estrelIas me corono \' he de levantar mi trono Sobre el austro y mediodía I Quiere subir la grada de la Iglesia, y baja rodando, TEMOR, ßurlaos, León, otra vez Con la Esposa, i fanfarrún I < Sábeos bien el puntillõn, Cara de resina y pez? LEÓN, Tú, Temor, La vista, está averiguado Que maillegaría á of ender os , Siendo tan ciego el pecado. Pecó Luzbel, y huyó De donde quiso subir, Como sin gracia se vió, Porque el caer fué huir Del mismo á quien ofendió. Pues si son siempre los dos Opuestos, y lleva palma Dios de Luzbel, cómo á vos Os ha de ofender el alma, Teniéndola siempre Dios Donde llega culpa, es llano Que alza para más tormento Su mana el Rey soberano, Pues quién dirá que un momento Os dejo Dios de su mano? IGLESIA. Digo que cumplido habéis Con estilo peregrino La obligación que tcnéis, Si es que á sujeto divino CONCEPTOS DlVINOS, Con fuerza humana podéis, FABIO, Ya que al uno prometisteis La loa, es razón que espere La promesa que Ie hicisteis. ANTONIO. Dalda á quien la mereciere, IGLESIA. La loa es la que dijiste, J1F='/, Ataja esotros J Levi. Dentro. LEVi, Corre tu I Bato, Duo, Ya corro: Verá donde va el manchado; Yo os voto al sol. Rl:J1É'l, Corre, Dan, SJQUE='/, i Bravo escuadrón! Dóndc irán Taryto camello y ganado? Estos, forasteros son Por el traje y por las sei'\as; Los prados parecen peñas, BATO, Torna de aquf, Zabulón; Recógelos, Isacar; Que va lejos Neptalín, SIQUI:N, No tiene cl ganado fin; Cansado estoy de mirar; EI dueño debe de ser Algún rico mayoral. R1:BÉN, Acércalos al canal: Mira que quieren beber, Salen Rub n y Levi. RUBÉS, No está lejos la ciudad; Que ya sus muros se ven. LEVi. I Hermosos campos, Rubén I Rl:BÍ:N, En tanta fertilidad llien nuestra hacienda medrara, LEVÍ, AIlí he visto un cazador Con hábito de señor Y que á mirarnos se para, SIQl::I:N, i Ah, señores forasteros I Dc dónde viene el ganado? LEVi. De Mesopotamia viene, Y de sus fértilcs campos, SIQt:EN, lQuién es cl dueño? LEVi. Es Jacob, Hijo de Isaac, más nombrado Por su abuelo que por él; Que más de una vez temblaron Reyes, del fuerte Abrahám, Desde Selfn á Damasco, SIQUEN, Quién sois vosotros? LEVi. Sus hijo5', Que acompañándole vamos, SIQl>EN. lTantos sois? LEVi. Once varones, SIQt:EN. Dendiga el cicio sus años, LEVi, Y una hembra, que pudiera Ser del sol vivo rctrato, Pues ella Ie gana n alma Lo que élle a\entaja en rayos, SIQt:EN. l Dóndc pasa? EL ROBO DE DlNA, LEVi. Va á su tierra, Aunque desta aficionado: Es ido á hablar á su Rey, Que quiere comprarle un campo Donde vivir con sus hijos, SIQUEN, Las nuevas que me habéis dado Son para mí las mejores Que jamás imaginaron l\1i pensamiento y deseo; Que de huésped tan honrado Se honrará nuestra ciudad, RUBÉN, Sois vos de aquí ciudadano? SIQt:EN. Soy el príncipe Siquen, LEVi. EI primer lugar dejando A ti, Rubén, los distritos De sus estancias en cuadros. Ya Simeón, Leví y J udá, Bueno entre tantos hermanos, Isacar y Zabulón, Hijos de Lía, apartaron Sitio en que labrar sus casas, A los de Bala dejando Lugar, Dan y Neptalín, Y á los de Zelfa en un árbol, Que son Gad y Aser, señalan La traza que han de ir labrando, De aquella parte, Raquel Con Josef, el más amado De Jacob, como el más tierno, Ocupa sus blancas manos En ir previniendo ropa, Todos, en fin, ocupados En diferentes oficios, Y Jacob, piadoso y santo, En erigir un altar A nuestro Dios soberano, Está invocando su nombre Con oloroso holocaustO. LEVÍ, Señor, con licencia tuya, Los dos á ayudarle vamos; Que después habrá ocasión , Pues ya somos tus vasallos, Para servirte, I Señor I SIQVEN, Los pies no: los brazos. LEVÍ, Honráis á los que ya viven Para ser vuestros criados, SIQUEN, Con mi padre está Jacob? LEVÍ, Sí, señor; y concertando Que Ie dé tierra en que viva, Salen Bato y Leaz:u, BATO, De contento saito y bailo, LEAZAR. Y yo, cómo te diré EI regocijo que traigo? LEVÍ, ë Qué es esto, Bato? BATO, SIQUEN, Quisiera, Amigos, acompañaros A fábricas tan gustosas; Pero mirad 10 que valgo Para hermano y para amigo. Porque desde aquí me Ilamo Hijo de Jacob también, Rl>BÉN, En todo quieres honrarnos, A la fe, Que ya quedan concertados Para vivir en Siquen EI rey Emor y mi amo. Por este campo que veis, Donde con árboles altos Se guarnece aquel arroyo, Hijo de aquellos peñascos, Le dió cien corderos tiernos, Que parecían manchadas Nubes al ponerse el sol, Con cercos blanc os y pardos, Ya manda poner las tiendas Jacob; ya nosotros vamos A cortar, con sauces verdes, Alisos y álamos blancos, Ya se humiIlan los camellos AI suelo para quitallos Los cofres de vuestra hacienda. Y oprimen la hierba al prado, Ya dividen las familias, Vanse, y quedan Bato y Leazar, LEAZAR, Parece que nos reciben Todos con un mismo agrado; Hasta las flores del prado, Si las pisamos, reviven, Las fuentes, en sus corrientc5, Por vernos se dan más prisa, Tanto, que muestran de risa Las guijas blancas por dientes, Aquí sí, Bato, á la fe Que hemos de vi vir con gusto, BATO, Yo traigo cierto disgusto En tanto bien, LEAZAR, Tú? De qué? 27 20 9 210 OBRAS DE LOPE DE VEGA, B'l.TO, No es cosa para decir; Son para sentir no más. LEAZAR, A mí no me la dirás Para ayudarte á sentir? BATO. Tengo cierta enfermedad..... LEAZAR, Enfermedad? (Si no es que á engai'larme vengo) A Zelfa la de Raquel. BATO, EI dimui'lo te 10 dijo LEAZAR, No, sino tu regocijo, BATO, Cómo, si es Zclfa cruel? LEAZAR, Ya viene con Dina aquf. DATO, I Qué gallarda moza es Dina I LEAZAR, Ya buen marido adÏ\'ina. BATO, Noramala para ti. BATO, iQuién creyera Que cl buen Bato no comiera? LEAZAR, 1\'0 es pequei'la si es verdad. Mas ponte, Bato, en cl pecho Unos ajenjos, RATO, Si fucra Mi mal en el cuerpo, hubiera AIgún medio de provt'cho. LEAZAR, Pues dónde tienes cl mal? DATO. En cl ánima, de suerte Que sólo podrá la muerte Sacarme de andar mortal. LEAZAR. No te entiendo, RATO, Yo tam poco; Mas dime, iqué puede ser Un pesar con un placer, Y un sentido cuerdo y loco? ITengo un alegre dolor, Tengo un dañoso provechol LEAZAR, i Pardiez, Bato, que sospecho Que tienes..,.. Salen Dina y Zelfa, BATO. Qué tengo? LEAZAR, 7.ELFA, Agrádate la ciudad DINA, Bien quisiera entrar en ella, ZELF A, De muros y puertas bella, Constituye autoridad, IJIN'I., Con amor ha recibido A mi padre cl rey Emor, ZELFA, Es con e1 nombre de amor EI de su rey parccido, Aquí están Bato y Leazar. DlNA. Pues, Bato, ya no te quejas De que no hall an las ovejas Dónde puedan repastar? DATO, ëCómo? Si en aquestos prados I Ia echado su bendición EI cielo, y en ocasión . Tan fuerte, á nuestros ganados, Que venían del camino Perdidos, Amor, BATO. Amor? T>INA, Quién de vosotros Vió la ciudad? LEAZAR, En nosotros Fuera el verla desatino; Que no podemos dejar Un solo instante cl ganado, DlNA, Mucho me la han alabado; Esta tarde pienso entrar. DATO, A 10 menos la hermosura De sus damas,.... LEAZAR, ëQué belleza Formó la naturaleza, LEAZAR, Ya no hay que negar, BATO, Sabes tú á quién quiero? I.EAZAR. Yo? DATO, Ni yo tampoco, LEAZAR, Tú no? Pues cómo puedes amar? DATO, Ese es el dai'lo que tengo: Quiero bien y no sé á quién. J LEAZAR, Mas que sé que quieres bien Autora de la pintura, Que á la tuya se compare? Si hermosura quieres vcr A donde todo e\ poder De naturaleza pare, Haz á tu espejo ciudad Y pon los oj os en él. DlNA, Deja, Leazar, á Raque\, Esa divina bel dad; Que ya me conozco yo; Pero con justo deseo Veré estas damas; que creo Que el cielo en ellas formó Una copia natural De su divina hermosura, Fuera de la compostura De su traje artificial. Sin esto ala ban también Sus bailes, música y danzas, Tal donaire en las mudanzas Y en las canciones se ven, Somas, Leazar, las mujeres Amigas de ver. LEAZAR, A fe, Su condición ...., BATO. A la fe, Que darlas envidia quieres; Que si vas á la ciudad, Cierto estoy que sus vecinos, Viendo tus ojos divinos, No ha de quedar voluntad, Pues si va Zelfa contigo, lAy de los que la han de vcr, Y ay de mí! ZELFA. Bato, á placer, Pues tú lisonjas conmigo? DIN A, No deben, Zelfa, de ser Lisonjas; creerle puedes; Que Bato te tiene amor, ZELFA. Conozco que amor me tienes, Pero quien fué de tu padre, Con esa gloria se quede; Que yo no quiero casarmc. BATO. Ni yo, mas de que tú pienses Que es verdadero mi amor, Ya que mi amor no agradeces. ZELFA, En qué veré yo que es firme? DlXA, Poca prueba te parece EI amarte aborrecido? ZELFA, Ahora bien; si tú me quieres Con la lealtad que publicas, EL ROBO DE DI!\A. 211 Haz por mí una cosa, BATO. Advierte Que no ha de haber imposible Donde rhi verdad no pruebes, ZELFA, Está detrás destos sauces Cna peregrina fuente, Que es fama en aquesta tierra Que hace hcrmosas las mujeres, Algunas horas del día La guarda una grande sierpe; Pero otras la deja sola, Que er sustento la divierte Por esos peñascos altos, Que, coronados de nieve, Templan los rayos del sol, Que en su plata resplandece, Si me tienes tanto amor, Parte, Bato. y trae en breve Para Dina, mi señora, Del agua de su corriente; Que la causa de ser bellas Y que el Asia las celebre Las mujeres siquimistas, Es el agua de la fuente. BATO, Sierpes dices que hay allí? ZJ<;LFA. Pues bien, qué importa? No tienes Amor? BATO, Sí que tengo amor, Ni quiere amor que Ie niegue; Mas de sierpes á esta parte Suele haber inconvenicntes Donde suele amor helarse, Como en gustos encenderse, o me pudieras pedir, Zelfa, e\ pájaro celeste, De los cabellos del sol, De las cabrillas la leche, Las menguantes de la mar, De la luna las crecientes, Plumas de los cuervos blanc os , Pollos del arabio fénix, Sino esta agua serpentina? DIN A, Bato, quien ama no teme; Que cuant6 se intenta amando, Prósperamente sucede: Camina, que esto es am or. BATO, Ya voy, mas mira que ruegues Al cielo, quc vueh-a vivo: Escucha, Leazar. LEAZAR, Qué quieres? BATO. Sabes algunas palabras Contra sierpes? 212 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Esta señora? LEAZAR. Cuando llegues DUe que eres de Jacob, BATO. Pues conócenle las sierpes? LEAZAR, Eso dudas? BATO. IVoy temblandol Que pidan otras mujeres Dineros, vaya: que en fin Se los dará quien los tiene; Pero para estas hermosas, Agua que sierpes defienden? ,Yo soy muerto! Cuánto va Que me zampuza en su vientre? Vase, ZELF A, Leazar, para que mejor De aqueste necio me vengue, Ponte detrás de los sauces, LEAZAR, Voy. ZELFA, Con el suceso vue\ve, Salen rey Emor, principe Siquen, Jacob y sus hijos. E'\IOR, Contento quedo, Jacob, De tener tan noble huésped; Y ojalá que mi ciudad Tan apacible te fuese, Que la hicieses propia patria, JACOB, Hácesme tantas mercedes, Que si la patria, señor, Es adonde están los bienes, La tuya será la mia, E'\IOR, Alégrame hablarte y verte: ,Lindos hijos te dió el cielol ,Hermosa familia tienesl Á la fama anticipadas, Tu vista y la suya vence. Desde Rubén á Josef Miro tus hijos, que pueden Serlo del sol, aunque más Tu nombre los engrandece, Mi ciudad y mi palacio Son tuyos; manda; que puedcs Como mi propia persona, JACOB, Homar tus esc1avos quieres, SIQUEN, ,Qué bella mujer I Quién es Babla Con Leazar. LEAZAR. No adviertes Que es también de Jacob hija? SIQUEN, Tiene tan bellas mujeres, Que pudiera serlo suya, LEAZAR. No será justo que emplees En aquellas canas blanc as Ai'\os, Principe, tan verdes, SIQUEN, I Cielos! Desde que mis ojos Vieron luz, decir no pueden Que tal belleza miraron, EMOR, Á dónde erigido tienes EI sacro altar á tu Dios? JACOB, AI pie de aquestos laurcles. EMOR, LIega á hacer tu sacrificio De la manera que sueles, SIQUEN, Si yo 10 hiciera á algún Dios, Dina el del alma merece, Descúbrese un ara con un corderillo en leiia. JACOB, Dios de mi padre Abraham, Admite piadosamente Mi sacrificio, Sei'\or, Y el alma en palabras breves, Daje una nubecilla de arriba, que habrá cuatro cuu- terones, y encienda el sacrificio con fuego que traiga dentro, SIQUEN, Mientras estos sacrifican Al sagrado Dios que tienen, Yo el alma á tus oj os , Dina, E:\IOR, Jacob, tus pastores vicnen: Descansa, JACOB. Ilablando á mi Dios Tengo mi descanso siempre, DlNA, Este es Siquen? LEvi. Este es hijo Del Rey. SIQUEN, I Cielos, socorredme, Que me lie van unos ojos, Sin querer, donde ellos quieren I Vanse, y Siquen mirando á Dina, con que se da f.n al acto primero, ACTO SEGUNDO Salen Simeón, Levi y Rubén. RunÉN. Notable fiesta. LEVi, Es el dia En que celebran, Rubén, A Astarte los de Siqucn, RUBÉN, Saliendo van á porfia Del muro de la ciudad Al campo, LEVi, Su templo tienen En él. SIMEÓN, I Qué engañados vienen I j Qué ciega gentilidad I LEVi, Pienso que esta diosa Astarte Es la diosa del amor. RUBÉN, En su dórica labor Halló su término el arte, i Qué bellos mármoles parios! I Qué de pórfidos y jaspes! LEVi. No pienso yo que el Hidaspes Los vió en su margen tan varios, RCBÉN, i Qué bien hechos capiteles Lustroso bronce remata! SUIEÓN. Y la cornisa retrata Armas, trofeos, laureles, Que á darle tal gracia vienen Entre las varias molduras, LEVi, I Qué bien labradas figuras Sus intercolunios tiencn! SIIIIEÓN, I Que adoren estos gentiles Dioses de bronce y madera! LEVi, Alegre su fiesta viera A no estar nuestros rediles Tan maltratados, Rubén, Y los ganados expucstos A los robos manifiestos Que por instantes se ven, Acudir á los past ores Son para nosotros fiestas, RunÉN, Tienes razón: gocen dcstas Sus engañados errorcs: A nuestros ganados vamos EL ROBO DE DlNA, 21 3 SIQUÉN, En parte, Levi. me of end en , Que coronados descienden De laureles y de ramos, Siquen y Alfeo. ALFEO, Tanto te llcvó tras sf, Príncipe, la bella hija De Jacob? SIQUEN, Ya no hay quien rija Sin clla la vida en mi; Ella es el alma que anima Este sujeto que informa; Ni hay otra esencia ni forma Que en esta materia imprima, Pero tan guardada vive De su padre y sus hermanos, Que á mis pensamientos van os Vana esperanza apercibe, LEVi. Al templo viene Siquen: Vamos antes que nos.vea, RUBÉN, ' Notablemente desea N uestra amistad, LEVi. Hace bien; Que Ie hemos adornado La ciudad, SIQUEN, La fiesta suena: Camina; que me da pena, La soledad del ganado, Vanse, La MúsÎCa, y los que puedan, con ramos y guirnaldas y un baile de gitanas, MÛsica. En las maõanicas Del mes de Mayo, Cantan los ruiseñores, Retumba el campo, En las mañanicas, Como son frescas, Cubren ruiscñores Las alamedas, Ríense las fuentes Tirando perlas Alas florecillas Que estån más cerca, Vístense las plantas Dc varias sedas; Que sacar colores Poco les cuesta, Los campos a1cgran Tapetes ,'arios, Cantan los ruiseñores, etc'l etc. 21 4 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Sale Dina, bizarra, con rebocillo y sombrero de plu- mas y un velo de plata, y Zc1fa. ZELFA, Agrádante las mujeres? DlNA, Por todo extremo me agradan; Y más aquestas del baile Con hábito de gitanas, ZELFA, No tienes tú que envidiar Cuando les haces ventajas, Como á la arena la perla, Como á la tiniebla c1 alba, DlNA, Lindos trajes me parecen, Lindos talles, lindas caras, Lindos movimientos, Zelfa; Que bien sabes que la gracia De la mujer es el aire, Y aquel compác; en que anda EI movimiento del cuerpo, ZELFA, Estas mujeres se tratan Como dam as de ciudad. DlSA, Pues yo, Zelfa, no soy dama; ì\1i padre y hermanos son Pastores: ganado guardan, Lía, mi madre, salía At campo en lesopotamia; Cuando mi padre Jacob, Vió á Raquel, iba por agua A un pozo que fue testigo De sus primeras palabras. ZELFA, Qué importa, si fué tan bella, Que solamente en mirarla Lloró Jacob? DlSA, Fué muy tierno: Siempre ha tenido esa tach a, ZELFA, Hablas con ccIos de Lía, DlSA. Ya sé que fué la estimada Raquel, mi tía: ya sé Lo que mi padre la amaba; Pero mira que seis hijos Le ha dado, honor de su casa. Y Raque1 sólo á Josef. ZELFA, Sí; mas del cicIo alcanzó (I) La bendición de ser fértil; Que sabes 10 que Ie falta Pues ya su parto se espera, DlSA, Tiene Jacob muchas cana<;. (I) Falta la asonancia ZELFA, Hay campos, Dina, que valen Más al tiempo que se acaban, Que otros que \'erdes comienzan_ DlNA. o 10 entiendo, ZELFA. Oye, que cantan, Cantan: Sale e1 Mayo hermoso Con los frescos vientos Que Ie ha dado Marzo De céfiros bellos. Las lluvias de Abril Flores Ie trujeron: Púsose guirnaldas En rojos cabell os. Los que eran amantcs Amaron de nue'iO, Y los que no amaban A buscarlo fueron. Y luego que \"ieron Mañanas de Mayo, Cantan los ruiseñores, Retumba cl campo, CRISALDO. Llegad todos á la diosa Y eSos ramos ofreced Para que os haga merced, Dulce, alegre y amorosa, Dcscúbranla en un altar, FENICIA, Recibe J divina Astarte J Aqueste ramo de flores, DlN-\, I Qué disparates I ZI:LFA, i Qué errores I FENICIA, Sólo quiero suplicarte Me des un marido tal, Que no crea 10 que viere, Y á 10 que yo Ie dijere Dé siempre crédito igual. No de aquellos sin razón Que son necios y feroces, Sino de bronce á mis voces, De lana á mi condición, Mil galas me mande hacer: l\lírese en mí como espejo; Y no sea mozo ni viejo, Que es la virtud dcI querer LISENA, Yo, madre del niño Amor J Estos ramos te presento: Nó tener marido intento, Sino tencr tu favor, EL ROBO DE DINA, Deseo aumentar mi hacienda: Enséñame gracias tales, Que los frios pedernales De mis amantes encienda; Y muestren tanta porfía Por las gracias que me des, Que todos, dentro de un mes, Pascn su casa á la mia, CRISALDO, Diosa, yo vengo á pedirte l\1ujer, pero de tal modo, Que yo sea el todo, que en todo Quiero ser tuyo y servirte, No ha de salir un instante De mi voluntad, señora; Una palabra en un hora No ha de hablar, y ésa importante, No ha de pi car en discreta, Porque bachillera es cosa Terrible, fuerte, enfadosa; Sino entre simple y sujeta, Galas, ni por pensamiento, Porque suelen provocar; Solamente ha de tratar De mi regalo y sustento, Con verdes años logrados Quiero que mujer me importe; Que no hay cuchillo que corte Con los aceros gastados, Tú, diosa, sabes qué engaños Suele un casamiento hacer; Esto te pido, mujer, Que no dure muchos años, CRISALDO, Ea, bailad y cantad; Toca, Lidio, ese instrumento, Y con el mismo contento V olvamos á la ciudad, 1I1úsica. En las mañanicas, etc, Vanse, ALFEO, He estado considerando Que como fuera de ti, Siquen, has est ado allí La forastera mirando, Es ésta Dina? SIQLES, Sí, Alfeo; Que con el velo de plata, Como el sol pOI' nubes, mata l\Ii mal guardado deseo, Sin duda que á vel' salió Las mujeres de Siquen, ALFEO, Ella te mira también, - SIQUEN, Soy muy diferente yo: Que ella con los ojos mira POI' vana curiosidad, Y yo con la voluntad Que pOI' sus ojos suspira, ALFEO, Pienso que se quiere ir, SIQt:EN, No del alma adonde está, Porque primero querrá . Verme pOI' ella morir. DDIA, Ya estoy cansada de vel' La variedad que se ofrece, ZELF A, 1\lilagro, Dina, parece, Siendo, como eres, mujer, DINA. V oh-amos á nuestra casa, SIQUEN, Señora, un poco esperad; Que desde aqui á la ciudad Largo camino se pasa, En mi carroza podréis II' con más descanso y gusto, DINA, Recibiera, pOl' ser justo, Ese favor que me hacéis (jOh, príncipe, mi señor!), Si mi estado pcrmitiera Que de vos Ie recibiera. SIQt:EN, Vos me hiciérades fa\ or. DISA, Yo vengo aquí disfrazada; Cintio, vejete, CISTIO, Diosa de amor, que naciste De las espumas del mar, A tu templo vuelvo á dar Los favores que me diste_ Cuelgo las fuerzas aquí, Que ya servirme no pueden , POI' que para mozos queden, Piles ya no soy 10 que fuL Cuelgo aqui los verdes años Y las esperanzas vanas, Pues no hay en el mundo canas Que puedan hacer engaños, Cuelgo los necios favores Que se llevaron mi edad, La espuela y la voluntad, Los celos y los amores, Cuelgo mujeres que amadas Fueron de mi, y sus placeres, Y aun es bien, pues las mujeres Parecen muy bien colgadas, Otros gocen de mis gozos: Ya me despido del \-erte, Porque bien sabe la muerte Cuáles son viejos y mozos, ZIS 216 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Suplicoos que me dejéis: I\lirad que ocasión daréis Para ser vista y notada; Que mi padre no ha sabido Deste atrevimiento, SIQUEN, Agora Vuestros hermanos, señora, A sus ganados han ido; Y Jacob no ha de salir A buscaros cuidadoso, Dl A, Quien es de su honor celoso !\Iucho suele ver y oir. No deis causa, pOI' mis ojos, Para que sepan quién soy, SIQUES, Vos me dais la que yo os doy, Y ellos me dan más enojos, Corred á su sol el velo: Dejad que amanezca en mf, Que desde el punto que os \i Soy noche bañada en hielo; No permitáis que ese cielo Cubra esa nube de plata, A mi pensamiento in grata ; Que mata con más rigor Quien viene como traidor, Que quien descubierto mata, Esto 5610 te fatiga? c! Es milagro que te diga Que me chamusco por ti? Cuando á Dina, mi señora, Y de mis amos hermana, Le dijera esta mañana Lo que á ti te digo agora, Fuera justo responder Con melindres, y tú no? LIDA, Con su ejemplo quiero yo Por mi honestidad volver, BATO, Soy tu igual. LIDA, Eres mi igual; Pero no te tengo amor, Y para hacerte favor No hay cosa tan desigual. BATO, I Ah, qué santas os fingís En llegando á no querer, Que en queriendo, no hay mujer. Por mucho que presumís, Aunque al principio se escurra Por 10 grave y bachi1ler, Que no se deje poner Más albardas que una burra! LIDA, Bato: por esto 6 esotro No seré tuya en mi vida, BATO, Pues oye, engañosa Lida, Qué maldici6n te quillotro: Prega á Dios qui eras á otro Con las crueldades que escucho, Que siempre trabajes mucho, Y que siempre comas poco (I), Y tu esposo 10s regalos Al matrimonio te niegue, Que la olla se te pegue Y él te pegue muchos palos, LIDA, Oye: un poco te desvía; Que Jacob, mi señor, viene, BATO, i Oh I i Qué necio amor que tiene Quien de vosotras se fía I Prendelde, SERVIO, Esta vez acaba La privanza de Josef Y la envidia que me daba, Vanse los soldados. PUTIFAR, I Que ha sido tan atrevidol IQue un esclavo en tierra extraña, Que compré para servir Los caballos de mi casa, Se atrevicse á su señora I Sacan los soldados á Josef preso. DELIO, I Anda, perro! JOSEF, Por qué tratas Desta suerte á un inocente? PUTIF AR, I Mal haya la confianza, Perro, que tuve de ti! I No te vendieron sin causa Tus hermanos y parientes Dentro de tu misma patria! Llevalde á la cárcel luego, Ponelde grillos y guard as ; Muera en una soga vii Y no con egipcias armas, Vase. JOSEF, Señora, tu..... NICELA, I Calla, perro! As( los ingratos pagan Lo que á sus señores deben, JOSEF. Eres mujer que me espanta; Pero viva mi inocencia Y máteme tu venganza, Llévanle pre so, y salen Bato y Lida, LIDA, Tú tienes atrevimiento De decirme esaS razones? BATO, Deben de ser mis pasiones De alg(m caballo 6 jumento, ' No soy hombre con narices, Ojos y frente? Sale Jacob, viejo venerable, Rubén, Isacar. á 10 hebreo. JACOB, Excusad d consuclo, LIDA, Sí eres; Falta la rima, 243 LOS TRABAJOS DE JACOB, Que no Ie pueden ya tener mis ojos, A quien mortal desvelo Cubre de penas, lágrimas y enojos, Y por mi bien perdido Del alma, en la memoria no hay olvido, Su lastimosa historia De Josef, mientras yo viviera, viva En mi triste memoria; Tanto dolor pensándolo reciba, Porque fucran agravios Si faltara en mis ojos y en mis labios, RUBÉN. Jacob, mi padre amado, l De qué sirve traer á la memoria El dolor olvidado, Y aquella triste y lastimosa historia? Josef murió, ya es hecho: Ya rasgué mis vestidos y mi pecho, JACOB, Haber visto mis ojos, Rubén, aqueste campo, dió materia A mis justos enojos, ISACAR, Yo juzgara por última miseria, Padre, de polo á polo Tu pena, si á Joseftuvieras solo, Pero si aquí te quedan Once hijos, señor, ya es cosa injusta Que tus penas excedan, JACOB, Yo la tengo, Isacar, por la más justa De la desdicha mia, Pues más que á todos á Josef quería, En mis años mayores, Le engendré de Raquel, de aquella hermosa Raquel, de mis amores Primera causa y ocasión dichosa De servir catorce años Sufriendo injurias y llorando engaños, RUBÉN, Pues dime, l no te queda Dc la misma Raquel, Benjamin bello, Que consolarte pueda, Hermoso de ojos, rico de cabello, De habla dulce y suave, Que sigue un oso y que matarle sabe? JACOB, l Hay aquí algún pastor? ISACAR, Aquí está Bato; mira qué Ie mandas, Nuestro padre y señor. JACOB, Parte si agora en sus ganados andas, Y á Benjamin, amigo, Di que á ver á Jacob venga contigo, BATO, V oy á servirte, JACOB, El cielo Que me dejó vivir tan largos años, Permita algún consuelo, ISACAR, Lida está aqui. LIDA, Sintiendo estoy tus daños, JACOB, lQué hay de mi hija Dina? LlDA, Que sólo el campo á soledad la inclina; Huye de ver la gente, Como si fuera en la traición culpada De aquel mozo insolente De quien fué bien querida y mal gozada, JACOB. No es mucho que la venza, Aunque no tiene culpa, la vergüenza, Sale Bato y Benjamín vestido de pastorcillo muy galán, con su banda en el cinto, arco y flechas, BATO, Al pie de aquella fuente Te aguarda, Benjamin, tu padre anciano, Creciendo su corriente Memorias tristes de tu muerto hermano, BENJAMÍÑ, lY quién con él venía? BATO, Isacar y Rubén. BENJ, A!\IÍN Ventura es mia, Por él sólo dejara De matar y seguir aquellas fieras, Padre y señor. JACOB, La cara De mi Raquel. BENJA!\IÍN, Dame tus pies, JACOB, Espera; Que dilatando abrazos, Podrá quejarse el alma de los brazos, lQué hacías, hijo mío, Hermoso como el sol cuando amanece, Sobre el tierno rodo Que las hierbas de aljófares guarnece, Fabrica falsas perlas, Inclinando los ojos á cogerlas? Amor imaginaba, Y así vienes agora, vida mia, Con arco y con aljaba; Mas decirte requiebros no quería, Que es despertar la fiera Que dió muerte á Josef, pues hoy viviera, BENJAMÍN, Padre y señor querido, Ojalá fuera yo vida que diera Consuelo á tu afligido Pecho, que á tanta dicha 10 tuviera, Que por que te animara, No Benjamin, consuelo me llamara, 244 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Raquel me llamó hijo De dolor, que por causa de su muerte, Memoria en que me aflijo, Quiso que me llamase desta suerte, iCómo daré consuelo, Si nombre de dolor me puso el cielo? JACOB, Como en Septiembre salc Tal vez rojo clavel, y del nativo Primer color se vale Contra la fuerza del calor estivo, Y como flor tardía, Al dueño del jardín causa alegría; Así, Benjamín mío, Naciste tú para aliviar mis daños, Como flor en estío, En eI Septiembre estéril de mis años, Causándome alegría, Y más al tiempo que el jardín perdía, Vente, mi bien, conmigo, Que en las orillas de esta fuente quiero Hablar solo conti go. BENJA!dÍN, Si soy el fruto de tu amor postrero, Más cerca en la memoria Tendrás de tu Raquella dulce historia, Vanse y sale el rey Fara6n, Asiris, copero, y dos sabios, Elio y Isacio, FARA6N, Si esto no me declaráis, A dónde está vuestra ciencia? ELlO, Señor, no alcanzo á saber Causas que son tan secretas. Las diferencias de sueños Tienen varias diferencias, De que nace confusión En los que las interpretan, Si es este sueño animal, Bien puede ser que proceda De tu mismo pensamiento, ISACIO, Algunas cosas revcla El cielo, invicto señor, En eI sueño al que las sueña, FARA6N, Ignorantes sois los dos, V osotros tenéis la escuela Egipcia? Leéis el curso De los cielos y planetas? I Qué Mercurios Trimegistos I ASIRIS, ICielos, aqui se me acuerda De aquel Josef que en la cárcel Me dijo cosas tan ciertasl Dame tus pies y perdona Mi olvido, F ARA6N', De qué manera? ASIRIS, Porque te hubiera scrvido Si mi memoria no fuera De hombre que sirve en palacio, Que de sf solo se acuerda, Cuando mandaste prender A mí y al que tenia cue::lta Del pan, estaba en la cárcel, Por cierta injusta querella, Un mozo hebreo, y á quien EI Alcaide nos entrega, Porque en extrema Ie amaba: Tales sus virtudes eran. Soñamos en una noche Los dos presos, cuando apenas Daba lugar eI aurora Que se viesen las estrellas, Dos sueños que Ie contamos, Y fué de los dos tan cierta La interpretación, señor, Que un átomo no discrepa, Yo soñé que vi una vid Que tres sarmientos la cercan, A quien luego flores y uvas Dieron adorno y belleza; Que yo tu copa tenía, Y exprimiéndolas en ella, Te daba á beber, F ARAÓN, Pues bien, Cómo ese sueño interpreta? ASIRIS, cTres sarmientos son tres dfas, (Dijo con divina ciencia), Que el Rey tardará en llamarte, Á quien darás en la mesa La copa, como solías, Y entonces de mí te acuerdas, Y dile que de esta cárcel Sa que mi humilde inocencia; Que estoy sin culpa,. A cste tiempo, Viendo d que tu pan gobiema La pruden cia del mancebo, Le dijo de esta manera: c Tres canastillos soñé Que llevaba en la cabeza Llenos de harina y de pan, Y que las aves ligeras A comer dellos bajaban.. Á quien re pondió con pena: c De aquf á tres días el Rey T e hará cortar la cabeza, Y te pondrá en una horca, Donde las aves que vuelan Vendrán á comer tus carnes · I Tú sabes cuán verdaderas Fueron sus declaraciones I FARAÓN, Tu ingratitud manifiestas; Parte por él, di al Alcaide Que yo 10 mando, LOS TRABAJOS DE JACOB, 245 Vase, JOSEF. Oye, señor, porque sepas Lo que Dios á Faraón Por este sueño revela, Las siete vacas y las siete espigas F értiles, son siete años abundantes; Las macilentas, flacas y cnemigas, Siete contrarios á los años de antes. Por duplicarse quiere Dios que sigas La luz de la verdad y te adelantes Al remedio, juzgando el ser tan firme, En que el segundo sueño 10 confirme, Nombra un sabio varón que en tus regiones Recoja el trigo en abundantes años; Que si en ciertos depósitos 10 pones, Darás remedio á los futuros daños; La providencia de ínclitos varones Nos ha dejado ejemplos, desengaños; Si los años estériles previenes, Seguro el tiempo de tu imperio tienes. FARAÓN, A dónde podré yo hallar Hombre, Josef, de tu ingenio, Si Dios habla por tu boca, Si Dios te inspira y si tengo Una sibila en tus labios, . Yen tu raro entendimiento, Con más soberano Apolo, Un oráculo del cielo ? Tú serás aquel varón, Aquel prudente, aquel cuerdo, Aquel presidente sabio, Aquel consejero recto, Que prevenga en la abundancia Lo que en la desdicha espero De tanta esterilidad, Traed una ropa luego: Vestilde, adornalde, sea Josef desde hoy el gobierno De Egipto: traed mi carro, Aquel rico en que me muestro A la ciudad aquel día De mi feliz nacimiento, Salga triunfando Josef: Humíllese todo el pueblo Ami segunda persona, Y aunque su nombre es tan bueno, Y de sus padres y patria, Salvador del mundo quiero Que se lIame desde hoy: l\Iuestra, Salvador, el dedo Del corazon, en que pongo El anillo de mi sello, JOSEF, Señor, tu he chura levantas Como la luz, que encendiendo Las demás, siempre se queda Con la que tuvo primero. Aquí tienes á tu esclavo, FARAÓN, lQué os parece? (No es bien hecho ASIRIS, No creas Que fué olvidarme sin causa, F ARAÓN. Fiera ingratitud, que ciegas Los ojos, porque la luz Al beneficio no vean, No ha producido animal Más venenoso la tierra, Aunque entre el fiero Fitón, Ó la serpiente Lernea, Los palacios de los reyes, A quien una vez los entra, Son como rio de olvido. Pocas veces aprovecha El ruego del miserable, El papel, la diligencia: Sólo de su aumento trata, Sólo su provecho intenta, Sale Josef, roto, Asiris y guarda, ASIRIS, Llega; que te aguarda el Rey, JOSEF. A tus pies invictos llega Desde la cárcel, señor, Josef, de nación hebrea, Porque no pudiera hallar La gloria de tantas penas, Menos que tus pies, FARAÓN, Levanta, I Qué hermosa y grave presencia! Josef, Asiris me ha dicho Que eres varón que penetras Los futuros contingentes Con aprobada experiencia, Un sueño pen a me ha dado: Estos sabios que profesan Serlo en Egipto, á quien hoy Llaman madre de las ciencias, No 10 entienden ni declaran. JOSEF, Pues Dios hará que 10 entiendas, F ARAÓN. Soñé que estaba á la orilla De un río, en cuya ribera Vía siete gruesas vacas Paciendo la verde hierba. Luego otras siete tan flacas, Que devorándose aquéllas, Apenas señal dejaban, Y me despertó su pena, Mas volviéndome á dormir, Vi siete manadas bell as De espigas, y que otras siete J Débiles, negras y secas, Las primeras consumían, 24 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA. EI haber constitu{do Al Salvador de mi reino Por mi segunda persona? ASIRIS, Todos, sei"1or, Ie queremos Besar los pies. ELlO, Digno ha sido Josef de tan alto imperio, ISACIO, Sembrad laureles y flores: Cubrid, esmaltad el suelo; Que pasa dichoso Egipto, El Salvador y Rey nuestro, Cantan dentro: Sembrad laureles y flores, Cubrid, esmaltad el suelo, Que pasa dichoso Egipto, El Salvador y Rey nuestro, l\Iientras cantan va Josef alrededor del tablado, y el Rey á su lado, y dan vueltas, ]OSEF, Vos sólo sois Salvador, Divino Señor del cielo, Que de la envidia y la cárcel Me sacais å Rey de un rei no Tocan la música 6 chirimias, y éntranse con mucho aplauso, con que se da fin á la primera jornada, JORNADA SEGUND.\. Salen Bato y Lida, pastores, asidos de una cinta, LIDA. Suelta, necio, BATO, Extraña estás En hacerme tal desprecio, LIDA. "Desprecio es llamarte necio? BATO. "Puede el desprecio ser må.,) ëSabes tú que haya formado Naturaleza animal Tan fiero? LIDA, Siendo mi igual, Tú mismo te has retratado, BATO, Antes los cielos quisieran Sabio elefante, leÓ'n Fuerte, espantoso dragón, Y su fiereza me die ran ; Cuántas cosas lay I querria, Y no ser necio, LIDA. Pues yo " Pienso que 10 eres, BATO, Yo no, LIDA, Pues qué necedad mås fria Que amar á quien te aborrece? BATO. Antes discreción se llama, Pues amar á quien nos ama, Justicia y razón parece, LIDA, Quien ama 0 bedece? BATO, Si; Que el amor es obediencia, I.IDA, Pues vete de aqui. BATO, Paciencia; Digo que me voy de aqu!; Detrås de estos chopos quiero Esconderme, Esc6ndese , y sale Benjamin como antes, BES]A:\IÍS, Aunque más huyas, Seguiré á las alas tuyas, Tú las del viento ligcro. LIDA, Vente, hermoso Benjamin, BEN]AMfs, V oy tras una corza herida, LID.-\, Si aqui la tienes tendida Por el clavel y el jazmín, Armas de esa gran belleza; No sigas al viento vano; Dame, Benjamin, la mana Que formó Naturaleza De nieve, para templar El fuego de tu hermosura, BENJAMÍN. As! Dios te dé ventura, Lida, que me des lugar. No se me lance en el rio Ó en parte que no Ie alcanre, Áscle, LIDA. Aqu! tienes mayor lance En un alma, ingrato mio. BES]A!\IfN, Suéltame: no seas pesada; Que yo no entiendo de am or , L1DA, Pues hazme sólo un favor, LOS TRABAJOS DE JACOB, Ya que estoy desengañada, BENJAMÍN, RUBÉN, Triste vida el campo ofrece; Co sa no se mira en él Que con señal de alegría La dé á las hojas. ISACAR. El cielo, Como of en dido del suelo, No sustenta 10 que cría, Ya no halla hierba el ganado, Y parece que se atreve Á competir con la nieve Del monte el desierto prado, JACOB, i Lástima es ver, hijos míos, Que estén tales sus despojos, Que sino es en nuestros ojos, Apenas se miran ríos! Ya entre tanto desconsuelo De la sequedad que encierra, Abre mil bocas la tierra Para lamentarse al cielo, Bala el ganado perdido: Suena en las peñas el eco, Y vuelve del campo seco Triste el pajarillo al nidó, Y entre tanta confusión, Me han dado nuevas que Egipto Está todo su distrito Fértil en esta ocasión, Partid, hijos, á comprar Trigo; partid, aunque sienta Vuestra ausencia, que á la cuenta Allá debe de sobrar, Pues acá nos traen señales Los ríos que de allá vienen. RUBÉN. Siempre tus trabajos tienen, Buen Jacob, descansos tales; Pero no es posible menos, Viendo los cielos airados, Los elementos turbados, Y de mil portentos llenos, No te osábamos decir Este remedio, señor, Por no llegar al dolor, Causa de vernos partir; Mas pues ya de ti ha nacido, Cómo quieres que se intente, Padre piadoso y prudente? JACOB, En partir ya no hay partido; Y habiendo de ser así, Oid, hijos de Jacob: Doce partes hice el alma; Ya, sin Josef, once sois, Vayan los hijos de Lía, Rubén, Leví, Simeón; Vaya el valeroso Judas, Isacar y Zabulón; Dan y Ncptalín, de Vala. Di presto, LIDA, Que de esos ricos Cabell os , cortar me dejes Unas hebras, BENJAMíN. No te quejes, Lida, de que tema hechizos; Deja de ser importuna; Quédate, Lida, con Dios. Vase, LIDA. l\Iuerta quedo. Sale Bato. BATO, Y aun los dos Con una misma fortuna, Basta, que está descubierta, Lida ingrata, Ia razón De tu olvido, LIDA. i Qué traición! Lo escuchabas? Ya soy muerta. BATO, Yo se 10 diré al señor, LIDA. jBato! jBato!..... BATO, No hay que hablar: Ó amarme, ó voy å parlar, Lida, tu hechizo ó tu amor, LlDA, Yo te amaré, BATO, Corta en mí Los cabellos que querías En Benjamín, si 10 hacías Por favor, LIDA, Harélo así. BATO. Corta, aunque 10 mismo fuera En casa á cualquier lechón. LIDA. Señor viene; otra ocasión T endremos. BATO, Allá me espera, Vanse, Salen Jacob, Rubén, Isacar y Sime6n, JACOB. Estéril tiempo y cruel; Ya mi familia perece. 247 248 OBRAS DE LOPE DE EGA, La que å mi Raquc1 sirvió; Los de Zelfa, Gad y Asser, Zelfa que Lía me dió. Sólo Benjamín me quede, Pues que ya no me quedó De mi adorada Raquel Otra memoria de amor, Éste ha sido mi consuelo Después que Josef faltó; El aliento á la esperanza Que mis años sustentó, Con esto, partid, mis hijos, Y deos Dios la bendición Que Abraham, mi abuelo, Isaac, Mi padre, les prometió, Partid con eIla, hijos míos, Porque si de Dios la voz J\li sueesión asegura, La misma verdad es Dios, Vase, NEPTALÍN, Tierno parte, ISACAR. Es padre al fin. RUBÉN, Alto; å partir, Isaear, ISACAR, Pues vaya Bato á \lamar A Ius demás, Neptalín, Vanse, Entren Nicela y Delfa. DELFA, Por aquí dieen que pasa El Virrey, NICELA. No sé si yea Un ángel que me reerea, Ö un demonio que me abrasa, DELFA. Tanto Ie amaste? NICELA. Es de forma Mi amorosa fantasia, Que es como el primero día, Alma que mi cuerpo informa, Ayuda á mi pena el vcr Que un esclavo que fué mío Llegue å tanto señorio, A tal grandeza y poder, Y viendo que se ha casado Josef, y que hijos tiene, Mi amor å ser furia viene En envidia trasformado. Dos Ie han nacido, jay de mí! Efraín y Manasés, DELFA, I Que tanto tiempo después Haya esa memoria en til NICELA, Y aun con más pena me veo, Porque sin la ejeeución Tiene amor obstinaeión Para dar vida al deseo. DELFA, Él I1ega. Apártate aquí. NICELA, lAy, mi esclavo I I Quién creyera Que en tal grandeza Ie viera Para más envidia en mí I Suena rnúsica, Sale Josef en un carro triunfal, sen tado. Asiris y Putifar á los lados, á pie. Criados de- lante, echanùo flores y rarnos por el suelo, JOSEF, Hoy cumple el sol seis círculos que ha dado, Amigos, por los altos paralelos, Que así triunfé del suelo levantado Por voluntad de los piadosos cielos; Que aunque puedo decir que me ha eriado De nuevo el Rey, euyos dorados velos )'Ie ha dado como el sollos da á la luna, No naee dél mí próspera fortuna, Por Dios se mue\'e euanto el mundo tiene, Por hado vuestros sabios hoy declaran; Dél proeede la vida, el honor viene; T odas las cosas en su centro paran. Dios cría, Dios sustenta, Dios mantiene Sus fuertes muros, al humilde ampara' Dios haee reyes, que las buenas leyes ( Tienen principio en Dios y no en los reyes, PUTIF AR, Gran Salvador del mundo, justo nombre Que te dió Faraón, por ti se mira Libre la tierra; tú el primero hombre; Que donde tú no estås, cautivo expira EI mundo, Egipto, Salvador te nombre, Por ti vive, por ti también respira De la opresión estéril, pues pudiera Volver sin ti la eonfusión primera, JOSEF, En lIegando á palacio, dad audieneia Á cuantos, por humildes y afligidos, Les faltare favor, con advertencia Que por pobres seráll más presto oidos, Los frutos, dellinaje humano hereneia, Queden con igualdad distribuídos, Dando sustento å todos igualmente, PUTIF AR. EI cielo, Salvador, tu vida aumente. Dé vuelta el carro con rnúsica, y entre con el acorn- pañarniento que salió, Quedan !\iccla y Delfa. DELF A. Qué diees? NICELA. Estoy suspensa De mirar grandeza tanta, LOS TRABAJOS DE JACOB. 249 Sale Putifar. Sin duda estaba inocente, Porque el hombre que es vicioso, Si llega á ser poderoso Ejecuta 10 que siente, Y pues Josef no 10 estuvo, Ella, sin duda, es culpada, Y aquella capa arrojada La que su golpe detuvo, Suyos fueron 105 antojos; Ella fué el toro cruel, Porque á no venirse á él, No se la echara á 105 ojos, DELFA, Lo que el mismo Dios levanta Tiene en su brazo defensa, No haya miedo que derribe Tan justa privanza envidia. NICELA, Mucho en velIe me fastidia Que así mande y así prive. PUTIFAR. Nicela, (tú aquí? NICELA, jSeñorl PUTIFAR. Tú de palacio en la puerta? NICELA, Aquí he llegado encubierta Entre el popular rumor, Con ánimo de mirar Nuestro esclavo, PUTIFAR, No hablas bien, Pues fuera del Rey, también Salvador Ie has de llamar, NICELA, Yo Salvador? PUTIF AR. Pues quién es Hoy por quien vives? NICELA, Siéntase Josef, y salen Rubén, Neptalín, Isacar, Sime6n y Bato, SII\IEÓN, i Si es aquel el Salvador? NEPTALÍ:-I, Aquí dicen que está, SI:\IEåN. Llega, NEPTALÍN. No hay más de llegaI: así? RUBÉN, . i Cómo Ie haré reverencias? BATO, Con ser yo rústico, sé Que las rodillas en tierra Le habéis de adorar. Llegad. De rodillas todos. No seas Lisonjero, dónde veas Que no se sigue interés, De rodillas. RUBÉN, Á los pies de tu grandeza Tenéis, Salvador de Egipto. Una pobre gente hebrea, Que viene á comprar el trigo Que reservó, tu pruden cia Para los presentes años, Según por allá nos cuentan. Manda, señor, que nos den Lo que á tu piedad parezca, Que en este tiempo socorra Necesidad tan estrecha. JOSEF, rGelos! Qué es esto que miro? j Gelos! Quién habrá que entienda V uestros secretos? i Oh suma, Oh grande piedad suprema! l No son estos mis hermanos? Rt:Bt:-<, De qué se admira? iQué piensa? ISACAR. La color se Ie ha mudado, NEPTALÍN. En 105 hombres que gobiernan Hay este divertimiento, Como en los hombres de letras. Vase Nicela y sale Josef. JOSEF. Dad licencia, general, Para que entre quien quisiere, PUTIFAR, Tu vida eI cielo prospere Á su mismo curso igual. JOSEF. Alzate; que bien me acuerdo De que fuiste dueño mio, PUTIF AR. Ensalza tu seì'íorío El verte prudente y cuerdo; Que quien tiene en la memoria La humildad en que se vió, Cuando Dios Ie levantó Venció la mayor victoria, (Aparte,) No me puedo persuadir QUf' éste estuviese culpado: Celos Nicela me ha dado Y agravios puedo decir. Grave. 32 250 OBRAS DE LOPE DE VEGA, JOSEF, Hombres, de dónde venis? BATO, Hombres dijo: malas señas, Más alterado. JOSEF, i Por vida del Rey, traidores, Que hasta que cI hermano ycnga Que decís que allá quedó, Y á vuestro padre consuela, Que no salgáis de una cárcell Vaya el que de todos sea Más diligente, por él, Y los demás en cadena Y grillos queden. Rl"DÉN. Señor...., JOSEF. No hay que hablar; la prueba De que habéis dicho verdad, A la vista se reserva Del hermano que decís; Si él viene, será muy cierta: Si no, scrá mcntirosa, jCapitánl JOSEF, De dónde vinisteis, hombres? BATO, Responded de Adán y Eva, Rt:BÉN, De la tierra de Canaán Hemos venido á esta tierra A comprar trigo, señor, Colérico. JOSEF. i\lcntira bien clara es esta DATO. No 10 dije yo? JOSEF. V osotros So is espfas, cosa es cierta, Y vuestro hábito 10 dice, RUBÉN, jEspias, señor I No creas Que ese traidor pensamiento En nuestra nobleza quepa, Doce hermanos somos todos De un padre, aunque de diversas Madres: los once vivimos, l\lurió c1 penúltimo, y queda El último con el viejo I Que del muerto 10 consuela. Esta es la verdad, señor. JOSEF, PUTIF AR, i Señor I JOSEF, Encierra Estos homhres con prisioncs En una cárcel. RUBÉN, Es pena De nuestro delito justa. NEPTALÍN, Sf I que la pura inoccncia De nuestro hermano da voces RUBÉN. iYa no os dije que no era Bien hecho entonces? SI:\IEÓN. Agora Nos viene, sin merecella, Esta desdicha por él. PUTIFAR. Uno falta, BATO, i Como mucstra Airado el rostro! JOSEF, Decid Caminad. BATO, Quiero que adviertas, Capitán, que no soy yo De 10s que el Virrey condena, PUTIF AR, Pues quién eres tú? BATO. De qué murió, RUBÉS, Cierta fiera En el valle de Mambré, Bajando á dar una fiesta Agua al ganado, Ie dió La muerte. SÓ quien Tiene cuenta con las bcstias, Pt:TIF AR, Pues tenIa agora de ti, BATO, IPobre Bato, quién creyera Que vinistes á dejar El pellejo en tierra ajenal JOSEF, I Y q ué fiera, ficra I I Cómo se ve claramente Que son invenciones vuestrasl Espfas sois que venis Aver qué Oluros, qué puertas, Qué defensas Menfis tiene, ISACAR, Señor, la verdad es esta, Llévanlos, Levántase, JOSEF, Lágrimas que á los ojos LOS TRABAJOS DE JACOB, Solicita pied ad de amor nacida, Detened los enojos, Ó corred como fuente que oprimida Tuvo la dura presa, Pues no cesa el amor, y cl rigor cesa, JOSEF, En estando los tres días, Dales libertad, PUTIFAR, Sabrías Sus maliciosos deseos. JOSEF, Dellos tengo aviso ya; Cierto Josef me Ie dió, Que allá en su patria nació Y agora en Egipto está. PUT IF AR. Conócesle tú? JOSEF, l\luy bien, PUTIF AR, Yo les daré libertad, JOSEF. Antes que de la ciudad Salgan, advierte también Que prendas al uno dell os , Que se llama Simeón; Que importa que csté en prisión En tanto que vuelven elIos, Que han de traer otro hermano; Dales trigo. y el dinero Pon en los sacos primero, Disimulando la mano, Hasme entendido? PUTIF AR, Muy bien. Salen Fenicia y Liseno, LISENO, ÉI ha de morir, Fenicia, FENICIA, No ha de morir: ten piedad, JOSEF, Qué es esto? LISE NO, A tu majestad Pido, gran señor, justicia, FENICIA, Yo piedad, Salvador nuestro JOSEF. Eres su marido? LISENO. Soy, JOSEF. Habla, LISE O. De Fenicia tuve Dos hijos, FENICIA, De entrambos son; Óyeme á mi, JOSEF. Da lugar, Mujer, puesto que el dolor Del parto más te apresure, A que comience el varón. LISEr-oO, El mayor de mis dos hijos, De envidia mató al menor; Está preso: yo que muera Quiero, y Fenicia que no. FE ICIA, Señor, si el uno está muerto, Rigor es matar los dos, JOSEF. Deds bien; mando que luego Le saquen de la prisión; Que Dios Ie dará castigo De la sangre que vertió, FENICIA, Vivas mil años, amén, Soberano Salvador De Egipto, JOSEF, Capitán, tu pecho alabo; Que á quien te sirvió de esclavo Le sabes servir tan bien, Vanse y salen Lilla y Benjamin, LIDA, Mientras con más aspereza !\lc tratas, más crece amor; Que suele ser el rigor Aumento de la belleza. Formó la naturaleza Montes, hombres, fieras, pechos, Pues de sus manos los hechos No ablandan pechos iguales, Viendo que en tiernos cristales Quedan sus jaspes deshechos, jAy, Benjamín I que dijera Con más causa jay Serafín!, Pues quien ha de ser mi fin, Por su hermosura 10 fuera: Si en la hermosa primavera De tus verdes años flor, No quieres bien, Nué rigor Anima tu pecho helado, Pues no ves en monte ó prado Cosa que no tenga amor? Aman las fieras crueles Que carecen de las almas: JOSEF, i Qué justo ejemplo De los hijos de Jacob I Vanse los dos: sale Putifar. PUTIF AR, Ya están presos los hebreos. 251 25 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Aman las palmas las pal mas , Los laureles los laureles; Los pajarillos que sueles Oir con dulces canciones, Cantan sus tiernas pasiones; Aman las fuentes los rios: Sólo tú á los males míos, Aspid, sentimiento pones, BENJAMiN, Si yo supiera querer, Tuviera mi pensamiento Ligado á tu entendimiento: No te supiera of ender, La hermosura de tu ser Naturalmente me obliga, Mas no sé cómo te diga Que no entiendo qué es amor, Si ave, fiera, planta ó flor En su triunfo enlaza y liga. Amor es indinación Que se causa y no se entiende, Fuego que en el alma enciende EI aire del corazón; Sus dos alas, Lida, son Una agrado, otra deseo; Si en servirte no me empleo, Es porque el alma no inspiran; Que 10 que los ojos miran, En los del alma no veo, LIDA. Si tienes entendimiento, < Cómo no yes que el rigor Pone en las fuerzas de amor Porfía y atrevimiento? Si nace de encogimiento De tu tibio corazón, Mis brazos de fuego son, Quiere abrazalle. BENJAMiN, Desvía, necia, I Que es su mayor efeto, , BENJAMIN. Padre y señor..... LIDA. No quiero. BENjAMis, JACOB, I Oh, Benjamín discretol Parece que entendías La falta de consuelo en mis entrañas, DENjA:\liN, Señor,las tiernas mías ì\1ueve tu pecho y mueve las montañas Desta tierra, que l/ora Contigo al irse cl sol y al ver la aurora, Ya vendrán mis hermanos: o aumentes tus trabajos con temores, JACOB. En mí no fueron van as: En teniéndolos yo, \ ienen mayores; Que por otro camino !\o se cede mayor del que imagino, DESjA IÍN, layor valor tenías Cuando en Aran guardabas el ganado, Tanta:5 noches y días, Por mi querida madre desvelado, Por tu Raquel hermosa, J.a mujer mås amada y más dichosa. Alégrasc, JACOB, No sé cómo te diga Lo que pasé, contento de mis daños; Así la causa obliga EI verde Abril de mis floridos años, Y en los primeros siete, En tanto que Labán me la promete, Fuí muy gal/ardo mozo: Vestíme bien los días que venía Con amoroso gozo A vcr tu madre, y el/a me decía, Después que fué mi esposa, Que de vcrme galán se vió celosa, Pues si delante della Luchábamos tal vez, el más robusto, l\lirando á Raquel bella, Encendido de honor, c\ lazo justo Desasido en un vuelo, Confesaba mi amor midiendo el suc\o Los lobos me temían, Los más fieros leones me temblaban; Los pastores decían ' Que la \'entaja en toda acción me daban. LIDA, I Qué bien que Ie engañaste I BENjAMíN, Como mujer, en fin, me aconsejaste, Entre nato. Jacob viene, LIDA. Ya no espero Ablandar tu corazón. Sale Jacob, JACOB, Mal sufre amor la ausencia: Tormento sin igual recibe el alma; Faltando la paciencia, Los sentidos oprime ociosa en calma, Pues día y noche asiste EI pensamiento á una memoria triste, Con justa causa temo: Ningún consuelo, amor, me satisface; Siempre amé con extrema: De la causa de am or el temor nace, DATO, Para ganar las albricias Presumí de adelantarme, Si fueran buenas las nuevas. LOS TRABAJOS DE JACOB. JACOB, Porque ser verdad pro base , A Benjamín, por quien queda Simeón, padre, en la cárcel, Pues que tres días nos tuvo En sus cadenas con lla\"es, Danos, padre, á Benjamín: Así los cielos te alarguen .. Tu vida, porque sin él Volver á Egipto no trates, Sin esto estamos confusos, Porq ue abriendo los costales Del trigo, habemos hallado, Sin que un dinero nos falte, Dentro el mismo que Ie dimos; Que si fué yerro, es notable, JACOB, Para qué queréis que viva, Si se aumentan por instantes Los trabajos de Jacob, Ya con mi edad desiguales? Sin hijos me habéis dejado; l\Iató á Josef, Dios 10 sabe, La fiera que me dijisteis: Simeón queda en la cárcel, Y á mi amado Benjamín Agora queréis quitarme? Ya perdí á Josef: no quiero Que su retrato me falte, Si no queréis que deshechas En lágrimas miserables, Mis blancas canas, al centro Negro de la tierra bajen, RL'BÉN, No te aflijas desta suerte, Padre; ya es razón que basten Tus lágrimas; no permitas Que, ciego, tu vida acaben, Dame á Benjamín, señor, Porque si no es con lle\'arle, Dc la cárcel á mi hermano No hay oro con que Ie saques Y si no te Ie volviere Sano y libre, que me mates Dos hijos te doy licencia; l\1ira que crece la hambre, Y también que será fuerza Volver á hacer su rescate, JACOB. Por qué dijiste que había Otro hijo, si nombralle No fué porque Ie pidiese? NEPTALí:-l, El cicIo nos desampare, Nuestros ganados destruya. Nuestras labranzas abrase Si fué tal nuestra intención, Sino solamente darle Respuesta en orden á todo. JACOB, Ahora bien, hijos, llevalde, Si no es posible otra cosa, iBatol BATO. j Señor !...., JACOB, No me hables, Que ya sé que á mis trabajos Alguna desdicha añades, Vienen mis hijos? BATO, Ya \-ienen. JACOB, (Todos? BATO, Ya tienes delante Los mayores dellos; puedes lejor saber cosas tales, S,llen Rubén. Isacar y Neptalin, tristes, RUBÉ:-l, Guarden tu vida los cielos, ISACAR, Los cielos tu vida gUencia; Pero más cuando propongo EI lIevar á Benjamin, Última luz de sus ojos. DATO, Gracias á Dios de Israel, Que os verá juntos á todos, L1enos del trigo que espcra, RUDÉS, En contándole nosotros Lo que cl Salvador ha hecho, JOSEF, Oye, capitán, PUTIF AR, I Señor I JOSEF, Lucgo que hayan comido Los despachas. PUTIFAR, iQué has tenido? JOSEF, Piedad, capitán, y amor. Entern zcomc de vcr Gente de mi tierra; en fin, (No era bello Benjamin? PUTIF AR, Un rey mcrecía scr, JOSEF. Óyemc, LOS TRABAJOS DE JACOB, Bajando del alto trono De su grandeza, å comer Con diez labradores toscos, Se Ie ha de aumentar la vida, ISACAR, ÉI es hombre generoso, Y el prender å Simeón Por sospecha, fué forzoso Del oficio de Virrey, Que no es el gobierno s610, Sino el prevenir el daño, Digno de aquel cargo honroso, RUBÉN, I Qué gran convite nos hizo I BATO, Allå me dió el mayordomo También de comer å mi; jPardiez, que rodaban pollos! No habéis visto unos monazos Que guardan å un lado y otro Las nueces y las castañas Al tiempo más espacioso? Pues al famoso convite Fui con los carrillos monos, Y para el camino, lleno, Que al fin cs largo y angosto, RUBÉN, Dente de comer å ti: Irås del Negro al Mar Rojo, BATO, Qué quieres? Todo el placer Del mundo dicen que es sólo Comer mås 6 comer menos; Los ricos 10 comen to do , Los pobres todo 10 ayunan, BEN'jA'!ÍN, Qué gente es éstÛ ISACAR. EI adomo Dice que es gente del Rey, RUBÉN, Si nos bus can.... , BATO, iPor que ,Cómo? A vuestra ruda humildad, Y co mien do igual con todos, Su copa Ie habéis hurtado. RUBÉN, Cómo su cop a nosotros? (Qué dices? PUTIF AR, Que Ie ha faltado Al repostero, Sale Putifar y soldados, RUBÉN, Qué abono De nuestra lealtad queréis Para templar tanto enojo, Mayor que el haberos vuelto El dinero que nosotros V olvimos å nuestra tierra En los costales? PUTIFAR, V olviólo V uestro engaño, porque estaba Del castigo temeroso, Desatad esos costales, RUBtN, Si en alguno, å decir tomo, Hallares oro ni plata, Cuyo fuere, muera, PUTIFAR, T odos Los desatad uno å uno, BATO, El de Benjamin descojo, Que es el que me toca å mí. RUBÉN, Que muera es castigo corto; Todos seremos esclavos De tu Principe dichoso, SOLDADOS, Aquí estå la copa, RUBÉN, (Aq uí? SOLDADOS, EI menor la puso en cobro, RUEÉN, ITú, Benjamin! BENJAMiN. (Qué me miras? T odo el cielo poderoso Me destruya si la he visto; Ni yo perdiera el decoro Á la sangre de Abraham Por cuantos vasos preciosos Desde el principio del mundo Dió la codicia al tesoro, PUTIF AR, I Ah, villa nos I (Esto pasa? Prendeldos, PUTIF AR, Tened el paso, traidores; Ataja, Eraclio, å los otros; Aguardad, fieros hebreos, R UBÉN. Á nosotros? PUTIFAR, A vosotros, Pues como infames, habiendo De un Principe tan piadoso Con extraños, recibido EI beneficio notorio, Al Rey mi señor, y å Menfis, Humillando el regio solio RUBÉN, Benjamin, rompo Mis vestidos y mi pecho, PUTIFAR, Ladrones sois, ya os conozco; 33 ZS7 25 8 OBRAS DE LOPB DB VEGA, Vayan al Virrey, NEPTALíN, I Ah, cielos' BESjAMÍN. Hcrmanos, no he sido cstorbo De vuestro viajc yo; Que este es falso testimonio, RLBÉN, Sabemos que eres un ángel. PUTIFAR, Caminad. BENjAMÍs, jCielos piadosos, Descubrid la verdad, RUBÉS. Creo Que Dios nos dará socorro, BATO, A EgiVto volvemos? SOLDADOS, Sí. BATO, ,Pobre Batol Ya desdoblo La panza para pagar Los pollos y los repollos, Vanse, Salen Fara6n y Josef, F ARAÓN, Partircmos los dos este presente, Pues tiene de la paz la mejor parte, JOSEF, Beso tus pies, señor, F ARAÓN. Josef, detente, JOSEF, Bien es que tu grandeza los aparte: La tierra es á mi boca suficiente; Donde los pones, invencible Marte, T emió Bazán tus armas, FARAÓN, No temiera Si el año de la guerra fértil fuera, No toma bien las armas el soldado Por el estéril campo divertido; La Calta del sustento siempre ha dado Victoria al fuerte, infamia al oprimido; V oy á partirle en tu virtud fiado, Que de mi reino redentor has sido: Desde hoy, Josef, á tu memoria debo Dorada estatua en obelisco nuevo, Vase, JOSEF, ICuånto debe Josef, Rey soberano, Desde mis padres, Abraham valiente, Isaac piadoso, Jacob limpio siente, Josef humilde, perseguido en vanol Trújome aqui tu poderosa mana: Así te agrada el ánimo inocente Donde permite que el remedio intente Del uno y otro fatricida hermano, Tú con el brazo del poder piadoso Me has levantado á la rëal esfera, Libre del homicida y envidioso; Que es bestia tan feroz la envidia fiera, Que es menester un Dios tan poderoso Para que un hombre en su rigor no muera. Sale Putifar y soldados y los hermanos todos, PUTIF AR. Entrad presto, villanos, á la mucrte, Que no al Virrey famoso, Todos de rodiIlas. RUBÉS, Salvador generoso, Aquí nos tiene tu piedad, advierte, SIMEÓN, Y aquel también, señor, en cuya hacienda Fué hallada lay, cielosl tu dorada prenda, JOSEF, i Por qué habéis perpetrado tal deli to, Ingratos á mi pecho Y al favor que os he hecho? Desde Canaán venís á hurtar å Egipto? Este es el premio justo De haceros honras y de daros gusto? Rt:BÉN. Señor, todos queremos I pues es justo, Quedar por tus esdavos; Eses imprima, y davos, En todos nuestros rostros hierro adusto; Confiesen de tu nombre heroicas letras, Que la maldad de nuestro error pcnetras. JOSEF, No 10 permita el cielo; sólo sea !\Ii esdavo el atrevido Que como veis ha sido Autor de culpa tan enorme y fea; Los demás podéis iros libremente Adonde vive vuestro padre ausente, ISACAR. Virrey soberano Deste ilustre rcino, Salvador en nombre Y en heroicos hechos: Principe dichoso Que después del cielo, Sobre blancas aras Mereces incienso: Cuyo nombre adoran Los Part os y Medos, Los l\lesopotamios, Los Sirios y Armenios: Nosotros venimos De aquel valle hebreo Donde vió Abraham A los tres mancebos LOS TRABAJOS DE JACOB, Divina figura Del divino Terno, Una esencia sólo, Sólo un Dios inmenso. Venimos, señor, Como digo, haciendo !\Iemorias piadosas De mejores tiempos; Porque allá á los montes De hierba compuestos, Pelaban los años Barbas y cabellos, Ni una flor al prado, Ni un grano al barbecho, Abril producía Ni bañaba el cielo, Nuestro amado padre Nos dió tal consejo: Tú nos preguntaste De nuestros sucesos, Si teníamos padres, Hermanos ó deudos, Ya te respondimos Que padre, y muy viejo, Y un pequeño hermano, Que era su consuelo, Este niño, y otro Que ha mucho que es muerto. Eran de una madre De Jacob espejo, La bella Raquel Se llamaba, y creo Que era su hermosura En ella 10 menos. T raelde, dijiste, Que verIe deseo, Y saber si en todo So is falsos ó ciertos," Yo te respondí: <; (Pues cómo vos presumís Entender á Dios) Si vos Esto de Dios recibís, Daldo por Dios á los dos; CRIADO, Aqui ha llegado Filón TOBiAS (VIEJO), r. Ten esperanza; que al fin Has de salir vencedor. EZEQLÍAS. Si está nuestro Dios airado, (Dóndc hallarcmos defensa: ELIACHÍ:>r, Contra el Rey de Asiria piensa Que está airado y enojado, No contra Jerus<1lén; :\Iira que cl hijo de Amós Dice, de parte de Dios, Que este crédito Ie den, EZEQUÍAS, Creo, Eliachín, á Isaías, l\Ias pésame que blasfcme Quien á nuestro Dios no teme ELIACHÍK. j Si piensa que son los días De Hieroboán y Achaz Tan lamentados en Siria! Sale un soldado. SOLDADO. Senacherib, Rey de Asiria, Sin darte salud ni paz, Aquesta carta te em ia, EZEQLÍAS, (Quién te la dió? SOLDADO, Un capitán, Z7 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, EZEVt:Í.\S, iQué esperanzas me darán l\Ii temor y su osadía? ELlACHÍX, Que traiga poder tan fuerte, EZEQufAS. De blasfemar no se aparta; Lee, Eliachín, esa carta. ELlACHÍN. Dice, señor, de esta suerte: Lee. c No te engañe tu Dios en quien confías Ni que Jerusalén vendrá .í las manos Del Rcy de Asiria, dudes, Ezequías, Pues son á mi poder los montes llanos, Si mis padres tm ieron tantos días (Después de ser vuestros intentos vanos) EI imperio de Siria y Palestina, iQué esperanza os engaña y desatina? Abridme la ciudad: ríndame el muro Jerusalén: besad mis pies, cobardes: Refeph y Arán en cautiverio duro Pusieron vuestros tímidos alardes Adonde estuvo el Rey de Arphad seguro; y qué lugar habrá donde tc guardes, Rey de Jerusalén, de mi trofeo? Advierte que te engaña el Dios hebreo,,. EZEQUÍAS, No digas más, Eliachín: Pidamos misericordia ADios, porque en tal discordia Ponga á su arrogancia fin, Tomad el cetro Rëal: Tomad el sacru ornamento: Vad ceniza á quien es \ iento: Dadme un saco de sayal. Ilacer quiero humildemente Oración á Dios, EI.IACHÍI\ , Traed Lo qt:e pide, J:Zl:QLÍAS, En tu merced, Gran señor omnipotente, Se pone Jerusalén Y las puertas de Siun, Saean en dos fuentes de plata un saco de sayal, y una soga, y eeniza en una salva, SOLDADO. Estos la ceniza son Y el saco, J:ZEQLÍAs, iHay soga? SOLlJADO, También r7EQLÍAS, :\luestra: ayúdame .í vestir: Atadme bien esa soga; Que la que mi cuello ahoga I3ien me pudiera servir, ELIACHfN, Va, señor, vestido estás, EZEQUÍAS, Dadme la ceniza, ELIACHÍN. Ten, EZEQt:ÍAS, No Rey de Jerusalén: Polvo y nada soy no más, Echaréla en mi cabeza, Y con aqueste dolor Llorando hablaré al Señor. SOLDADO. i Qué lástima! ELIACHÍ:o;r, jQué tristeza I Abrid esos \elos luego, Deseúurese un altar con eJ area. EZEQdAS. jDios de Israel, bien de bienes, Que por escabelos tienes Los serafines de fuegol Tú solo en la paz y guerra Eres Dios, y pones leyes A los arrogantes reyes; T ú hiciste el cielo y la tierra, Inclina tu santo oído: Oye estos graves enojos: Abre tus divinos ojos Y mira un hombre atrevido, Oye las palabras fieras Dc Senacherib ail ado: Verdad es que han sujetado :\Iil tierras con sus banderas, Y que los dioses gentiles Han dado al fueho, Señor; Pero eran p;cdra y labor De las manos de hombres viles, Tú eres Dios: tú vives, y eres Señor del cielo; y es bien Que, libre Jerusalén,' Conozcan que tÜ 10 quieres; Libra tu puehlo, Señor: Conozcan que eres Dios solo Desde el uno al otro polo. Sale un soldado, sOLDAno 2,0 P;erde, gran Rey, cI temor, EZEQLÍAS. jCómo! SOLDADO, i Qué dice Isaías, Qué dice el Dios de Israel? Que en tu congoja cruel Oyó tu llanto, Ezequías: Que no entrará en la ciudad EI rey Asirio, ni escudo Persa, ni flecha, ni pudo No siendo su voluntad, Dice que Ie ha de poner Una argolla en las narices, Y en los labios infelices Un freno con su poder, No Ie valdrá su maldad, No su soberbia; advertid Que por su siervo David Quiere salvar la ciudad. Dice que se volverá Por donde vino muy presto, EZEQUÍAS, Qué albricias me pides desto A dónde el profeta está? SOLDADO, Ven conmigo á hablar con él. EZEQuÍAS. Démosle gracias 10s dos . A Dios; que no hay otro Di06 Sino es el Dios de Israel. HISTORIA DE TOBiAS, Vanse, y sale el rey Senacherib, Rapsaces, capitán, y algunos soldados, SENACHERIB. Nadie se desarme, amigos: Dormid así, porque al alba Han de ser de nuestra salva, Cie10s y tierra testigos. Entre dos luces asalto La triste Jerusalén: Duerman y descansen bien ì\Iientras que su muro esmalto De sangre, como el aurora De oro: abrid el pabellón: ì\lañana tendré en Sión El que en los campos agora. Entrad, fuertes capitanes, Entrad, y armados dormid; Que el alcázar de David, De Acaz y Hieroboanes, Os dará presto mejores Camas y techos dorados, Pabellones recamados Y tapetes de labores, Mañana en mesas de jaspe Beberéis el Palestino, Dulce, aromático vino, Sin que éste os acede y raspe, l\Iañana tendréis asientos De ébano y marfil, si aquí De hierba, y tendréis de mí Preciosos alojamientos, l\lat1ana, hermosas doncellas Os vendrán á regalar, Cantar, tat1er y bailar, Blandas, dulces, tiernas, bellas, 273 Si aquí el son del ronco parche Y del metal sonoroso Os quita el justo reposo Porque se acometa ó marche, l\Iat1ana á vuestros caballos EI templo de Salomón Ha de sen'ir de mesón: De plata herraréis sus callos, Ea: no es menester vela Ni guard a : durmiendo está EI Dios hebreo, RAPSACES, Entra ya; Que el temor es centinela, Ese nos defiende bien, SENACHERIB, T oda su esperanza es vana; Con laurel entro mañana Triunfando en Jerusalén, Éntrase detrás de una cortina y parezca un Ángel, y descúbrese un marco con un velo de plata delante, y detrás esta voz. voz, Las lágrimas de Ezeq'uías Oí: las blasfemias fieras De las asirias banderas Incitan las manos mías, jl\linistro! ÁNGEL. iSeñor! voz. Al pun to Baja al campo del tirano, Porque quede por tu mano Un gran número difunto. Toma la espada, ÁXGEL, E ta es. En diciendo uta es Ie den una espada de fuego, \'oz. Parte, ÁXGEL. Voy (I). En diciendo my ha de estar por la invención de pozo en eI teatro, y csgrimirla, y volverse arriba, \'oz. Bien está, contento estoy, ÃXGEL, Beso tus divinos pies, voz, Quedan en sangre cubiertos; Sus blasfcmias y su afrenta Castigo, ÁXGEL, Ciento y ochenta (I) Estc vcrso está incompleto. 35 274 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Sale Senacherib huyendo con Rapsaces Vl1elve mañana á comer, POBRE, Imagen vienes á ser De aquella piedad divina. \' cinco mil quedan muertos, SENACHERIB, iOh, fuerte Dios de Israel, Templa el valiente furorl RAP ACES. < Hay tal estrago, hay rigor Tan espantoso y cruel? SE ACHERIB, < Han salido )os hebreos? RAPSACES, Nadie, señor, ha salido; Sólo de su Dios han sido Estos heroicos trofeos, SE ACHERIB. IELECH. Hoy se cumple mi deseo. \'ansc y sale Tobias, Ana y su hijo. TOBiAS (VIEJO.) En esta cueva podremos Estar seguros, señora, ANA. (Que esto por tu culpa agora Yo y tu hijo padecemos? ( o fuera mejor, Tobias, Que no enojaras al Rey? TOBiAS (VIEJO). iQué bien guardara la ley Dc Dios con entrañas frias Ana, aqucl caritativo Fuego en el alma encubierto, Sale sepultando al muerto Y favoreciendo al vivo, Por Dios es poco pcrder La hacienda sola, ANA, Es verdad; l\1as la propia caridad Su lugar ha de tener. Yo soy tu mujer: Tobias Tu hijo, (por qué nos dejas Desnudos con tantas quejas Y entre aquestas peñas frias? TOBÍAS (VIEJo), Ana, ten por buen consuelo, Put:s que la vida se escapa, Que á los que no tienen cap a Les presta la suya cl cielo, Hijo, estad vos consolado, Que Dios os ha de cubrir, TOBÍAS (MOZO), Padre mio, basta morir No he de dej.lr \ucstro lado; Yo sé que en todo acertáis, Y yo sé que errara en todo Si no siguiera aqucl modo Que vos, señor, me enseñáis, Corta obediencia es la mia Si con Isaac la comparo; Que de aquel varón preclaro Tomar ejemplo podria, Sobre cl ara Ie contemplo Y á su padre con la espada, A la ejecuciÓn alzada, Dc fe y obediencia ejemplo, Si quitarme \ os queréis La vida, eso mismo quiero, Sin que yo espere cordero Y vos ángel esperéis, TonÍ\s (VIEJo), Bendigate el Dios divino Dc Isaac, Jacob y Abraham. Sale Rubén. RL'nÉ . Aquí sospecho que están. TOBiAS (\lozo), Padre y señor, Rubén \ino. TOBiAS (VIEJO), Qué hay, Rubén? Rt;BÉ . Bien te pudiera Pedir albricias, señor; Vuelve y despide el temor: Toda Nínive te espera, TOBÍAS (VIEJo), A mi, Rubén? (de qué modo? RL'nÉ . Adramclcch, Sara..ar, HISTORIA DE TOBÍAS, Hijos del Rey, que en lugar Del Rey 10 mandaban todo, No contentos de su estado, Ó por voluntad de Dios, Que hizo instrumento á los dos Del castigo que Ie ha dado, Estando sacrificando A Nefrach su Dios cruel Contra el cautivo Israel, Y su gran Dios blasfemando, Le dieron mil estocadas Con que su vida acabó, TOBÍAS (VIEJO), Hijos, Dios 10 permitió, TOBÍAS (:\IOZ0), Blasfemias bien castigadas: Pensó que era nuestro Dios De piedra 6 de troncos viles Como los dioses gentiles, TOBÍAS (VIEJO), Id adelante Ios dos, Porque nos vais advirtiendo, Ves, Ana, que Dios me ayuda? ANA, Nunca de Dios tU\e duda: Tu condición reprehendo, Dan licencia á un hombre honrado, BATo. y es? JORÅX, Estando enamorado, BATO, De mediå á medio me das, jORÅN. Luego tú tienes amor? BATO, Que me dcrriengo de triste, jORÁN, Tú sentimiento tuviste Dc amor, tan rudo pastor? BATO. Nnnca yo en el campo viera Retozar unos borricos, jOR,'\'X, jQué tórtolas con sus picos Para que envidia tuviera! BATO, Allá en nuesos pegujalcs, Donde el ganado se cría, Nos cant an á mediodfa Estas tórtolas asnales, . jORÅN, iQué gentiles ruiseñores Estaban haciendo nido! BATO. Cuándo los burros no han sido Un dulce ejemplo de amores? jORÅN, Los burros? BATO, Los burros, pues; Hay cosacomo llegar Un borrieo á retozar Su burra en cl verde mes, Cuando los campos se vis ten, Como dicen los poetas, De alcacér y de violetas, Que hasta la vista resisten De la cara de la tierra? Hay cosa como llegar Á morder, y á reg alar Con una amorosa guerra Los pescuezos y las crines? Pues dígote por verdad, Que es mayor honestidad Que en pardos y colorines. jORÁN, Honestidad es rascar Los oídos los borricos, l\lás que aquellos dulces picos Que amores suclen cantar? BATO, Sí, y cs bien que soIcmnicen La honestidad que han tenido, Porque entonces al oído Su secreto amor les dicen, No como el toro que muge Vanse. y salcn Jorãn y B1to, villanos. jORÅN, Echaste, por dicha, menos Alguna res de contar? BATO, Yo tengo bien qué lIorar; Que no son duclos ajenos, JORÁX. l\1ira que parece mal Que llore un hombre de bien, BATO, l\1entís, Jorán, que también Es la condición mortal. Si nace un rey es llorando Como el más pobre pastor, Porque confiesa el dolor De la muerte en que va entrando, Qué pensais vos que es llover? Llorar los cielos, Jorán: Pues si ell os lIorando están, Un hombre, ëqué puede hacer? La mirra no es árbol grave, El incienso y los aloes? jORÁN, No hay otros que tanto loes. BATO, Pues lloran llanto suave; Las viñas suclen llorar, Con ser su zumo alegría: Pues con la tristeza mía Déjame tl1 rezumar. jORÁN, Por una cosa no más 277 278 OBRA DE LOPE DE VEGA, Y hace buf á la ternera, Ni con la leona fiera EI fiero león que ruge, No como celosos gatos Cuando hay tejado y sarao, Despiertan con marramao A sus dueños como ingratos: Sino que hablando de oido Como ,gente palaciega, La enamora, ablanda y mega Secreto y enternecido: Y cuando mucho si entona La voz como en facistol, Canta un do, re, mi, fa, sol. En que sus dichas pregona, Estos vi, y á ejemplo SU} 0, Jorán, yo me enamoré; Pcro ni rasqué, ni hablé, ]ORÁN, Tan secreto amor fué el tuyo? BATO, No sé si diga de quién, ]ORÁN, (Es de Bertola ó Ginesa BATO, Que soy hombre, y puede ser, ]ORÁN. I\:o se entienda tu locura; V oy á tomar colación, BATO, Hurtóme la bendición Y ganóme la ventura, Desesperado me veo: Quiérole echar maldiciones. Es Tamar? Sale Sara, de novia, Fls6n de esposo, Ragcl y música, y mucha grita y dctrás cl Demonio, ltfÛsica. Para en uno son los dos, Si quiere Dios, si quiere Dios. RAGEL, Pienso que son para en uno Tan gallardos dcsposados, Pues de tantos com idados No 10 ha impedido ninguno, Diga 10 contrario alguno o juntaránse los dos, Si quiere Dios, JlIÛsica, Si quiere Dios, Para en uno son 105 dos, Si quiere Dios, FlSÓN, Yo pienso que soy su esposo A contento de Ragés, Y que mi ventura es Digna de su rostro hcrmoso Y así, de nadie envidioso, 1.0 seré de más de dos, Si quiere Dios. Jlfiisica. Si quiere Dios, Para en uno son los dos, Si quiere Dios, SARA. EI gusto del padre mío A ser tuya me ha obligado, Porque tengo resignado En el suyo mi albeddo. Amarte, esposo, confío, Y uno sercmos los dos, Si quicre Dios, ltfiisica, Si quiere Dios, Para en uno son los dos, Si quiere Dios, DEMONIO, iQué mal 05 podréis juntar Si trae este necio esposo Lascivo amor enojoso A quien Ie ha de castigarl La boda vengo á est or bar Y á dividir á 105 dos, Si quiere Dios, , f1Ísica, Si quiere Dios, No, Jorán, ]ORÁN, Ias qué es Teresa? DATO, No das en el Llanco bien, ]ORÁ:o;r, DATO, No, ]ORÁN, Pues en casa S610 queda mi señora, BATO, Esa, Jorán, me enamora, Esa me enciende y me abrasa. ]ORÁN. (Sara, mi señora? DATO, Sí. ]ORÁN, éLa que se está desposando? DATO, La misma estoy dcseando, ]ORÁN, jNoramala para ti! PO\TO, Si para mi noramala, (Qué será para Fisón, Quc ya en aquesta ocasión Goza su donaire y gala? ]ORÁ'il, Pues bestia icon la mujer 1\1.1<' bella que Dios ha hecho Te quieres ca ar? DATO, So"pecho HISTORIA DE TOBÍAS. Para en uno son los dos, Si quiere Dios. Vanse con grande grita, y quédanse el Demonio y Bato. BATO, jQue vea yo con mis oj os Que estos se casen, iAh cielos! Comiéndomc estoy de celos Que son del amor pïojos, Agora van maldiciones: Plegue á Dios, Sara enemiga, Que se te vuelvan de ortiga Las sábanas y colchones. Plegue á Dios que al acostar Tropieces en un caldero, Y que un gato majadero No te deje reposar. Plegue á Dios que estén templando Un clavicordio hasta el día, Y un vecino chirimía Se esté á solas enseñando, Plegue á Dios...,. DE IONIO, iTanto plegar! BATO, Que un ratonazo travieso, Sospechando que eres queso, Te coma el dedo pulgar. Plegue á Dios que alguna chinche Tu dulce sueño quebrante, Que un asno su solfa cante, Y que un rocÍn te reIinche, Plegue á Dios se encienda fuego Y te queme, como á mí, Y nadie se junte á ti Hasta que te vea un ciego, Perdona, aunque eres mi dueño: Doyte 10 que amor me dió, Y cuando no duermo yo, A todos dé Dios mal sueño, Vase. DE\IONIO, l\Iás pesadas maldicioncs Les csperan á los dos, nabla la \ oz por el velo de plata voz, i Asmodco I DE:\IONIO, Inmenso Dios, Tu luz á mi noche opones, voz. Licencia te doy que mates De Sara el lascivo esposo, DE IONIO, jOh, precepto venturoso, De esto me huelgo que trates! A toda carne mortal Aborrezco con rigor, Y así me alegro, Señor, Que me mandes hacer mal. Entro á quitarle la vida Antcs que se Begue á Sara; Que aun de aquella hermosa cara Tengo envidia conocida, Querría que los deleites Del hombre aun fuesen tan mal os: Que estos mortales regalos Fuescn fealdades y afcites, Sara no se diferencia De un ángel de mi Señor, Cuando con tal resplandor Fuí lucero cn tu presencia. Allá voy; mano, apretad El cucUo al lascivo esposo; Que Ie es á Dios enojoso No ver limpieza y verdad, Han de tratar los casados Limpiamente el matrimonio Como han dado testimonio, T odos los Padres pasados, Porque_ si ha de descender Dios á la tierra, es razón Que su línea de varón Casta y limpia haya dc ser, No tengo alegría igual Como cuando Dios permite Que á alguno la vida quite; Tanto me dcleita el mal. Vase, y sate Tobías el viejo, TOBÍ-\S (VIEJo), Cansado de enterrar vengo Cuerpos de pobrcs difuntos, Pcro satisfecho no, Y á mis pocas fuerzas culpo, Recibe, Señor, mi intento; Que quisiera podcr mucho; ?lIíscra nada es el hombre: Tú eres Dios cterno y sumo. De polvo, Señor, mc hiciste: En cubrir de polvo cumplo Con mi propio natural, Aunque servirte procuro, Quiérome aquí recostar; Que el cuidado con que lucho No es poco me obliguc á sueño; Con esto la cama excuso, Dadme, pared, vuestro arrimo, Y estad vos un poco mudo, Pajari1lo, mientras ducrmo, Pucs nido en mi casa os cupo; A vucstros golondrinillos Decid que e1 chillido suyo Templen en tanto que aquí Descansa un vicjo caduco, 279 280 OBR\S DE LOPE DE VEGA, Ó dadles vos de comer Sobre esas pajas y juncos, Y pues á niño me vuelvo, Serviránme sus arrullos, Salen Ana y Rubén. TOBiAS (:lIOZO). l\Ii padre, Quién de esta manera os puso? TOBiAS (VIEJO), La \"oluntad del Señor Y esos pajarillos rudos Que no ad\'ierten en el dai'!.o; A mis culpas 10 atribuyo: Está Dios de mi of en dido, ANA. Ese es muy lindo discurso; Tened agora paciencia Y decidnos que no supo EI ave el dano que hizo; Haceos santo, pintaos jus to; ëA dónde está la esperanza Por quien á tantos desnudos Vestistes, y de comer Distes á tantos ayunos, Por quién sepultastcs muertos? Rt;BÉN. Señor, con razón acuEo V uestras piedades, si el cielo Las paga.á ciento por uno; Que bien ciego acabaréis De tan larga vida cl curso; Pobre de daros á pobres Sin guardar asilo alguno: :\lejor fuera...., TOBiAS (VIEJo), No queráis Seguir el bárbaro impulso De la ira, ni palabras Habléis que me den disgusto; Hijos de santos nacimos: La vida esperamos juntos Que Dios promctida tiene Y que en su nombre Ie anuncio A quien su fe no dejare. ANA. jQué hien la vida entretu\'o En hacer á todos bien I j Qué bien su hacienda dispuso Para la vejez cansada Y para este amargo puntol TOBiAS (\IOZO), i:\Iadre, no Ie dcis dolor; En buenos pasos anduvo Desde su" más tiernos añosl ANA, Tú Ie disculpas? TOBiAS (\IOZO). Disculpo Sus obras, de virtud llenas, Dios, cuyo inmenso y profundo Entendimiento no puede Entender otro ninguno, Sabe la causa y razón, T( BiAS (HEJO), EI Dios que su pueblo trujo A tierra de promi i(ín R{;BÉN, Esta es ya su condición: No ha de haber cuerpo insepulto A quien no cubra de tierra, A A, Que estoy cansada tc juro, R1."BÉN, é Dónde está, scñora, el mozo? ANA, En 10 que su padre estuvo, RL'BÖI, Acto piadoso es el dar Sepultura á 105 difuntos, ANA, Es verdad; pero poner La \'ida á peligro, culpo, RL'BÉN. Obligar á buen señor Siempre honroso premio tuvo. iOh! Hele alii donde duerme: i Señor I A A. j Tobías! TOBiAS (VIEJO), Escucho Tu voz, mas no puedo abrir Los ojos, ANA, Toda me turbo; é Qué tienes? TOBiAS (VIEJO), Las golondrinas Que albergan 105 troncos duros De esos techos, me han cubic I to Los ojos, RUBÉN, Lo que es presumo: Que aquel estiércol caliente Cegarle los ojos pudo. A A, jAy, miserable de míl Sale Tobias el mozo. TOBiAS (VIEJo). Avecitas, yo OS disculpo; Porque si Dios no quisiera, Su sien 0 estaba seguro; Yo Ie doy gracias, TOBiAS (:lIOZO), éQué cs ec;to? ASA, ;I1ijo, no sé cómo sufro Tantas desgracias' HISTORIA DE TODÍAS. Con mil victorias y triunfos, Y cubrió los altos carros Del rey Faraón perjuro, Sus caballos y sus armas Con la arena del mar Rubio, T e dé su gran bendición; Dame estos hombros, que gusto De que mi báculo seas Hasta llcgar al sepulcro, TOBÍAS (:lIOZO) , iDios os guardc, padre mío! TOBÍAS (VIEJO), De esto, aunque ciego, te alumbro; Que la paciencia en 10s males Es el mayor bien del mundo, En no poder merecer Ser de mi señora esposo; Que con tan fuerte mujer, Quién pucde ser poderoso) Ya estm'iera el pobre Bato Hecho, sin carne y sin hato, Calavera de rocin, TAMAR, Ya espera Ragel el fin De aqueste á su vida ingrato, Que anoche se desposó Habiéndose muerto seis, DATO, ë Cómo este hombre se atrevió? TA:lIAR, Porque, en fin, hombres nacéis Y porque amor Ie obligó; Es tan grande la bdleza De Sara, que aunque ven muertos Tantos con tanta fiereza, Y están de su muerte ciertos, Y él se la da con tristeza, Se oponen mil cada día, DATO, jOh, gran fuerza de hermosura! De mí jurarte osaría, Que amándola con locura Quiero más la vida mía! Si fuera cuatro docenas De palos, yo los tomara Con cuatro mil norabuenas Por la belleza de Sara, De que están las almas llenas, Pero morir por conciertos Son cas os muy desastrados Si no son cjcmplos ciertos, Por decir que los casados Todos amanecen muertos, T A'IAR, Antes no hay más dulce vida Que la de un casado BATO, Sicnto Que es acertando escogida, Mas errando el casamiento, Muerte cierta y conocida, T A 'IAR, Tú no debes de saber El secreta de estas muertes, DATO, ëQué secreta puede haber? TA:lIAR, Luego de todas no adviertes Que es la causa esta mujer? Porque un espíritu fiero De noche se los ahoga Como de este novio espero, Si no es que el cielo deroga Esta ley con el postrero, Que este número de siete l\Iá,> fclicidad promete: ACTO SEGUNDO Salen E.lto y Tamar, DATO, Ando, Tamar, asombrado Y como fuera de mí: Siete veces se ha casado Después que al monte me fuí A apacentar mi ganado, TA:lIAR. Siete son, Bato, con esta Las que se ha casado Sara; Pero apenas manifiesta El alba su lumbrc clara, Cuando es entierro la fiesta; Que antes del amanecer Ya estamos todos llorando, DATO, jSiete veces! Puede ser, Tamar, que te estés burlando; ëEs de broncc esta mujer? TA:IIAR, Siete con estc marido, Que los seis ya se los cubre La tierra, DATO, Valiente ha sido, Pues en tan extraña guerra Siete veces ha vencido: iOh! si nos dicra unas señas, Si no dices testimonios Para que de ciertas dueñas Cesaran los matrimonios Que diz quc duran por.pcñasl Es hermosa: habrá vencido Con hermosura la vida Del más robusto marido. i Oh terrible esposicida, Pues que de tantos 10 ha sido! j V oto al soli que fuí dichow 3 6 281 28:! OBRAS DE LOPE DE VEGA. Dios cicIo y tierra crió En siete días, y dió QlIien mar y tierra sujete, Y descansó en ese día: Y asi puede ser que ahora Descanse quien esto guia, BATO, RAGEL. Aun no me atrevo á llegar. CRIADO, Ni yo parece que puedo T antas desdichas mirar, RACEL, Cor red aquesa cortina, iEspíritu? TA:lIAR, 1\Ii señora Véase en una cama el desposado y el Demonio que Ie ahoga, y Sara de rodillas, vestida, Lo dice, RATO, Pues, Tamar mía, Dame presto mi recado De harina, de aceite y sebo. TA:lI-\R, Parece que te has turbado, DATO, Dame presto 10 que llevo Por todo el año al ganado, Que no he de volver acá, Espíritu, y dónde está Ese que ahoga maridos? TAMAR, Por lascivos y atrevidos, Bato, la muerte les da. Mas tú Pcro yo me vengaré; Cesta y amlstad perdí. Vase, y salcn Tobias, el Ángel y el perro. TOBiAS, Apenas siento el áspero camino Con tus razones santas y agradables, Que aun parece que cl perro que nos sigue Con cl son de la voz recibe a1iento, Á:,.GEL, Dc tres maneras es, Tobias caro, Esta cfusión de la bondad suprema, Que por generación es la primera, Y por expiración es la segnnda, Y por creación es la tercera, adviertc; Que las emanacionec; dos primeras Son abeterno, y la tercera en tiempo; De la cual solamente diré agora. TOBtAS, jQué notable doctrin qué di\ina! Pcro como es tu cara es tu doctrina. Á GEL, Entre criar, hacer y engendrar, vemos Gran diferencia, que cl criar, de nada I lace que salga aquello que se cria, Mas 10 que se hace de algo, se hace y sale, Porque hacer cs obrar de otra materia, TOBÍAS, Concepto voy haciendo, aunque ignorante, Dc 10 que dices, ÁNGEL, Dios es de las cosas De tres maneras causa: es cficiente, Ejemplar y final, mas de ninguna Puede ser material. fOBiAS. T odo 10 cntiendo, ÁNGEL, Entre el obrar de Dios y la criatura, Hay esta diferencia: que Dios obra En un instantc, cl ángel de repente, Y la naturaleza poco á poco; Los primeros principios de las cosas, Son de Dios inmediatos, TOBiAS, Adelante ÁNGEL, La materia y la forma...., TOBiAS, Espera un poco, Que hemos Ilegado al Tigris, Á GEL. Este rio Se llama Tigris porque en lcngua Media Tigris quiere decir fiecha, y su curso Es tan veloz, que Ie llamaron fiecha Por la vclocidad con que se cscapa Dc la cuerda dcI arco que la lira. TOBÍAS, Los pies quiero lavarme; que los traigo L\enos de polvo, si me das licencia, Á GEL, AquÍ te aguardaré. Toui \s, Crista1cs puros, No os ofend.íis que en vos los pies me lave; Siéntome aqui. Át;GI:.L, Dcscálzate, TOBÍAS, Comien.lO, Señor, seJÌor, ayúdame, Á GLL, lQue es eso? TOBiAS, Ayúdame, Azarias, que me quiere Tragar aqueste pez, ÁNGEL, Cógclc, y tira: No hayas temor. TOBÍAS. Favor, divino cielo, jQué temeraria bcstia! Á GI:L. Ten buen ánimo. TOBiAS, Yale tengo en la tierra, ÁNGEL, Abrcle luego, TOBiAS, Mejor scrá pasalle á aquclla orilla. ÁSGEL, La hiel y cl corazón has de sacallc, TOBiAS, Aunque cstá palpitando se dcfiende; Mas corazún y hid, IO, \Ial conoces mi pader: (Atrevíme al mi<;mo Dios, Y tendré de un ángd miedo! R'l.FAEI. Presto verás 10 que puedo. Si hacemos campo los dos, tnt anse todos y C)uedan solos Dato y Jor.ín JOR4-,,", Ea, de qué ('<;tác; turhado? :\Iata cl camero, HISTORIA DE TOBfAS, B'l.TO, Y á mi, Que es 10 mismo, pues que fuí Ocho veces su traslado, Siete maravillas tuvo EI mundo, y siete maridos Sara: agravios conocidos Que mi desdicha entretuvo, Siete veces fuí camero Destos siete desposados, Aunque de tales cui dad os La misma venganza espero, Mas agora que en la \'illa Este se viene á casar, De cameros del lugar Soy la octava mara\'illa, JORAN, iQué agravio te pudo hacer que tu mujer no ha sido? BATO, No basta haberla querido Por mujer sin ser mujer? JORÁN, Desuella, acaba, el camero, BATO. i Qué tengo que desollar Si élla came ha de cenar Y sólo el pellejo espero? Pues ya sabes que con él Viene toda la armadura, JOR,.\N, Tú comerás la asadura, BATO, Bien asado estoy por éL Para ver si mi bien viene, Que hasta las hojas presumo Que hablan dél, pero es el humo Del fuego que lejos tiene, Es ciega porque no ve EI ausencia el bien que ama: Por las nuevas de la fama Es justo que siempre esté Llena de oídos, que fué Símbolo de su desvelo: Quitóme la vista el cielo; Tanto los oídos trato, Que soy el mayor retrato De la ausencia en todo el suelo, lAy, mi querido Tobíasl No digo si te he de ver: Oirte sí y ofrecer Tal bien al fin de mis días; Ciego soy y tú podrías Tan vivo representarte A mis sentidos, que en parte Fuese verte en este abismo; Pues para un ciego es 10 mismo Tocarte que imaginarte, Sale Ana, Pas os siento, es Ana? ANA. Sí. Vase Jorán. TOBiAS (VIEJO), Qué hay, Ana de la luz mía? ANA, Aver salgo cada día Si viene el bien que perdí. TOBiAS (VIEJO), No viene? IAmor, amor, yo quedo desta vez Desengañado y de tu guerra en paz I Si fuese el desengaño pertinaz, l\lala soga me parta por la nuez, De qué sirve un peón en tu ajedrez Para ganar tus damas inca paz , r\i esperanzas de pollos en agraz, Si por ajos suspira el almireÛ Tasajos cómo yo, que no perdiz: Ya no gasto herraduras de tu coz, Si piensas que es mi estómago avestruz; En los pechos estás como lombriz, Aspid en lengua, ruiseñor en voz, Buey en el yugo y r.iervo en el testuz, ANA, Los campos vi Desde encima de los montes: Discurrí sus horizontes; Pero ni aun sombras se Yen. TOBÍAS lHEJO.) Cuando no se acerca cl bien, Qué importa que te remontes? ANA, I Qué mal hiciste en quitarme Y dejar peregrinar EI placer de mi pesar Que sólo pudo alegrarme! Con quién podré consolarme? i Falta la luz de mis ojos! TOBiAS (VIEJO), Ana, cesen los enojos, ANA, (Si es muerto acaso Gabelo...., TOBiAS (VIEJO), No ten gas , Ana, recelo, Que el varón que Ie guiaba Era fiel, y mostraba En sus palabras buen celo. 3 8 Sale Tobias el viejo. TOBiAS (VIEJO), Bien pintaron al ausencia; Ciega, aunque llena de oídos, Por las nuevas desvalidos De aquella amada presencia. Ciego estoy, y mi paciencia Tantos oídos mantiene, 297 29 8 OBRAS DE LOPE DE VEGA, ANA. Pasa el día prometido, Qué me podrá consolar? TOBiAS (VIEJO), La esperanza de llegar Que entretiene el bien perdido; Llcvame donde el oído Sienta si viene mi bien, ANA, El verte 1I0rar también Tiene mi consuelo en calma, TOBÍAS (VIEJO), Por el oído ve cl alma Cuando los ojos no Yen, Sale Tobías el mozo. TOBÍAS (MOZO) , I A ti, Señor eterno, Que en las ruedas marítimas sentado, Cuyo veloz gobierno En abrasados círculos bañado, Miran cuatro ani males Que visten tantas luces celestiales I I A ti, mi humilde pecho Se humilla, temeroso que á ti solo, Cual de tus man os hecho, Las columnas del uno y otro polo, Señal que te obedecen, En sus cternas basas se estremecen I i Señor, yo me he casado Por el consejo santo de Azarías, Mi compañero amado, Por cuya boca pienso que me guías; No he mirado mi esposa Con vol un tad lasciva y codiciosa I Sólo para servirte, Y por la bendición de mis pasados, Este Euripo, esta Sirte, Pasarán con tu ayuda mis cuidados, De ti favorecido, Este espíritu vii será vencido. Sale Sara, Sara, querida esposa, Levántate, no temas, SARA, Qué me quieres? TOBÍAS (MOZO), De qué estas temerosa En este punto, si de Dios 10 eres? SARA. Esposo , en Dios confío, Mas no puedo vencer el temor mío, TOBiAS (:\IOZO), Hijos somos de santos: No habemos de juntarnos cual gentiles, Que tienen dioses tantos, Y adoran picdras y maderos viles; Llégate, Sara, al fuego: Suba en el humo nuestro humilde mego, Híncate de rodillas: Hagamos oración al Dios supremo, SARA, Tan altas maravillas Son obras de sus manos; sólo temo l\Ii indignidad, TOBiAS (MOZO). Confía En su piedad, que es la esperanza mía, En hincándose de rodillas, y echando en el fuego cl hígado del pez, se verá en la una parte del tablado el Ángcl con Asmodeo asido por 10 alto como que Ie detiene, DE:\IONIO, Suéltame, no me tengas, RAF AEL, No sabes tú que en una argolla atado, Por más que te prevengas De astucias, Leviatán, con un candado Te tiene Dios asido, Y yo en su nombre? DElIIO:ilIO, Déjame, te pido: Dios me tiene mandado Que mate cuantos fueren sus esposos; A siete muerte he dado, RAFAEL, Si ell os fueran varones temerosos De Dios, tú no pudieras; Si éste 10 es como 10 ves I qué esperas? DE:\IONIO, l\latarle. RAF AEL, Eso no puedes; Que desde aquí te he de lIevar á Egipto, A donde preso quedes, Discurre de esta tierra el gran distrito, Den los dos por el aire una vuelta á la otra parte del teatro, á unas peñas donde esté una cadena. DE MONIO, (Dónde me lIevas? RAF AEL, IPerro, A Egipto desde l\Iedia te destierrol Con aquesta cadena, En este monte quedarás atado, DE:\IONIO, Déjame que en mi pena Viva, mientras quisieres, desterrado. RAFAEL, Aquí has de estar agora: Aquí es tu infierno hasta la cuarta aurora. En atándole Con la cadena, dé el mismo monte una vue Ita con eUos I porque estará hccho sobre un quicio, TOBiAS (1I10Z0). Señor y Dios cterno, HISTORIA DE TOBÍAS, De nuestros padres, cielo, mar y tierra, Que rige tu gobierno, Y las criaturas que uno y otro encierra, Te bendigan yalaben, Las que ignoran, Señor, y las que saben, A Adán del limo hiciste, Y á Eva, por su dulce compañía, De tu mana Ie diste; Tú sabes, gran Señor, la intención mía: Posteridad deseo, En quien tu santa bendición empleo, SARA, Piedad, Señor divino, Piedad, gran Dios, pues á los dos juntaste Por tan raro camino, Y si para Tobías nos guardaste, Juntos nos envejezca La edad, que á tu servicio el fruto ofrezca, Echan una cortina, y salen Ragel, Jorán y Bato, con azadones, BATO. Apenas canta el gallo, y ya tenemos Voces en casa, RAGEL, Acaba ya, villano, ]ORÁN, Al novio Bato 10 atribuye todo, BATO. Como esos males por el novio espero. RAGEL, cTraéis los azadones? BATO, C No los miras? RAGEL, i1\1ísero yo, que tal dolor me aguarda! ]ORÁN. Habemos de ir al campo, c qué nos quieres? RAGEL, No habemos de ir al campo, aunque mi casa Ya será campo de dolor y pena, Aquí cavad, BATO, Aquí, pues, cá qué efecto? RAGEL, A efecto de enterrar al buen Tobías, BATO, Pues, c cómo es muerto ? RAGEL, No 10 sé, más creo Que Ie habrá muerto aquel maligno espíritu, Como á los otros siete, BATO, Si supiera Que eran los azadones para eso, Hubiera madrugado á media noche; Ayuda aquí, Jorán; que te perdono Los quesos, y la cesta de aquel ánima, Con que no digas que la de este novio Anda p.or los pajares muerta de hambre, 299 ]OR.\N, Yo me daré por ti famosa prisa, BATO. Mal año si en las viñas me la diera, Como en hacer aquesta sepultura, RAGEL, Abrid la tierra dura, Que para mí sin duda mejor fuera, Pues que fuera de ser propio á mis años, Lo merece haber hecho tantos daños. BATO. jPardiez, Jorán, que aunque me yes cavando Con ánimo tan fuerte este sepulcro, La envidia en la derecha, y la venganza En la del corazón, de amor herido, Y con las dos asido el azadón, de celos, í Que tiemblo de estos muertos, santos cielosl ]ORÁN, iQué tienes? BATO. T odo es miedo, ]ORÁN, Ten buen ánimo, BATO, i Otro muerto, Jorán! pues atgún día Ha de dar tras nosotros este espiritu, ]ORÁN. EI remedio del miedo estando á solas, Es pensar otra cosa diferente, BATO. ,Qué pensaré, Jorán, que estoy temblando? Ni doy azadonada que no piense Que ha de salir de aquesta misma fosa Una legión de espíritus, cual suele Banda de grajos á dormir en bosque, ]ORÁN. Piensa en que tienes gran dinero y joyas, BATO, Eso es miedo mayor, pues quien los tiene Está lleno de miedo y de cuidados, De ladrones, de hijos y criados, ]ORÁN, Piensa en una mujer hermosa y linda, Con quien estás casado y eres novio, BATO, Peor mil veces; que es mayor el miedo Del poderoso, del galán, del rico, Del amigo traidor y del pariente; Que si hay mujer hermosa, yo te digo Que la guardes del deudo y del amigo, ]ORÁN, Piensa en que tienes un estado grande Y que naciste emperador del mundo, BATO, i Y eso no es miedo? ]ORÁN. iPues los grandes tienen 1\liedo de nadi ? BATO, l\1iedo más que todos 30 0 OBRAS DE LOPE DE 'VEGA, A la menor calenturilla ó causa Por donde á 10 mortal toque la muerte, JORÁN. Piensa en que vas por un camino, BATO, Temo Que vengan salteadores, JORÁN, Imagina Que es por la mar, BATO. Ya temo la tormenta. JORÁN, Piensa que tienes un gentil vestiðo BATO, Temeré que se rompa ó que se manche. JORÁS, Piensa en que tienes un leal amigo, BATO, No me mandes pensar en imposibles, JORÁN, Piensa en que estás en una mesa espll ndida, BATO, Temo, si como mucho, el mal forzoso, JORÁN, Piensa en el cielo, BATO, Agora sí, que sólo Puede un hombre en el cielo estar seguro, Porque es lugar donde no cabe miedo, Y s610 en él estar seguro puedo, RAGEL, (Está hecha? JORÁN, Ya pienso que está buena, RAGEL. Pues, Bato, ve volando á su aposento, Y mira si mi yerno está difunto, o qué daño el espíritu Ie ha hccho, DATO, (Y quieres que 10 mire? RAGEL. No 10 entiendes, BATO, Jorán, (no puedes ir?, que estoy cansado, RAGEL, Pues sólo para entrar en su aposento, ëEs necesario descansar? BATO, Si digo Verdad, yo no he tratado con espíritus, Ki sé ellenguaje, ni querría toparlos, Jorán es animoso Sale Tamar, TAMAR, l\Ii señora Me envía á que me des albricias luego RAGEL, Yo te las mando, Qué hay, Tamar? TA:lIAR, Los novios A tu servicio están, buenos y san os, RAGEL, Déjame ir á ver tan gran milagro; V osotros entretanto con la tierra Cubrid la sepultura, BATO, Buen trabajo. jPardiez, Jorán, que fué dichoso el novio, Y que me pesa, si verdad te digol Juraré que sabía alguna treta Contra aquestos espíritus verdugos, Tamar, qué, tú 10 viste? TAMAR, Yo 10 he visto, No escuchas el contento y los abrazos De los viejos dichosos y del yerno? BATO, Durmiósc el bellacón en el infierno, Salgan Rafael y Tobías el mozo. TOBiAS ('dozo), Esto habemos concertado: Media parte de su hacienda, Como sabes, me ha mandado, Y que la otra se entienda Después de haberlc heredado, , Pídeme que esté con él Algunos días, y siento Que dé mi ausencia cruel A mis padres más tormento; Toma , por Dios, cI papel, Y ve á cobrar de Gabclo Los diez talentos; que el cielo Favor te dará, Azarías, Para que en muy breves días No vuclvas al patrio suelo, No hay as miedo que los niegue, RAFAEL, Pienso que en viendo el papcl Los diez talentos entregue; Que es varón justo y fiel, Y asf es razón que Ie ruegue Que venga á hallarse en tu Doda, TOBfAS (MOZO), Si él á venir se acomoda, Gran contento me darás, RAF AEL. (Qué gente, amigo, me das? , TOBiAS (MOZO), Esta de mi suegro toda, RAF AEL, Bastarán cuatro criados, Dos carnell os bastarán. TOBfAS ('dozo), I Hola, pastores honrados I DATO, Respóndele tú, Jorán, Que acá andamos enojados TOBiAS (:\IOZO), Cuatro seréis menester Para ayudar á traer Cierto dinero á Azarías, ]ORÁN. Nuestro dueño eres, Tobias: l\Ianda hacer y deshacer. TOBÍAS (r.IOZO), Aderezad dos camellos, ]ORÁN, Es lejos? TOBiAS ('IOZO), Es en Ragés, ]ORÁN, Pues voy volando á traellos: No vas tú? BATO. Yo iré después, RAFAEL, Presto volveré con ellos, TOBÍAS (:\IOZO). Un gran convite apercibe Ragel á su vecindad, RAF AEL, Justo contento recibe De Dios, TOBiAS (:\IOZO) , I Cielos, amparad Quien para serviros vive I Vansc los dos. T A:\IAR. Huélgome que hayas quedado Donde me pueda quejar De la fe que me has negado, BATO. Déjame; que estoy, Tamar, Celoso y desesperado, TAMAR. ITraidorl Cómo Ie dijiste A mi señora antiyer Que nunca bien me quisiste? BATO, POI' no parecer mujer, l\Ientir y sentirme triste, T A:\[AR, Luego no me quieres bien? BATO. Ello va á decir verdad, TA:\IAR, Dilo aunque muerte me den, BATO, Si te tengo voluntad, Mal fuego me queme amén, TAMAR. I Fiad de pastores bobos I BATO, No hay mejores rob os Que en los necios confiados: Si mujeres sois ganados, HlSTORIA DE TOBÍAS, 3 01 Todos los hombres son lobos Dentro ruido y silbos, Dentro: IGuarte, Llorente, que es brava Como un león I Otra voz: I Huye, Gill BATO, Esto s610 me faltaba: Boda, vaca y tamboril. Tamar, el mundo se acaba. Sale un villano, VILLANO, POI' aquí la haced traer Para que Sara la Yea, BATO, De qué es, Llorente, el placer? LLORENTE. De que pOl' mil años sea Sara de Tobías mujer, Ha mandado mi señor Matar dos vacas: la una Sali6 con tanto rigor Que parece á la fort una; Ni ve mayor ni menor: Todo 10 tumba y arrasa, BATO, Tráenla á casa, VILLANO, Ya está en casa, BATO. Cuánto va á que me voltea? VILLANO, IHuye, Tamarl TA'IAR, i Que esto yea I BATO, Como eso en el mundo pasa, La grita y los silbos, y la vaca con muchos zagales, y muchachos con varas, VILLANO 2. 0 I Guárdate, Bato! BATO, Ya es tarde, VILLANO, Tomóle? VILLAXO 2,0 Sí. VILLANO, i Dios te guarde I BATO, IQué desdichado que soyl No salgo de cucrnos hoy 302 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Con ser celoso y co bar de, Grita y silbos, y métenla, Sale el Demonio, DE'\fOXIQ, Al cabo de tantos días 10h, Rafael, ángel bello I Que del superior Egipto Estoy en los montes preso, De la cadena me sueltas Sin permitirme á 10 menos Perturbar sus bodas santas Con eI menor desconcierto' Á las tinieblas me arrojas, , Donde para siempre tengo Noche eterna desde el día Que de tu gloria carezco; Mándasme perder la luz Del cielo, que mirar temo, Donde en tan alta ocasión Sus ángeles me siguieron, Yo derribé sus estrellas; Tembl6 el sol yel monte inmenso Del testamento mis armas, Y agora me pones miedo, I Tinieblas, cterna noche, Gloria perdida, luz, cielos, Ángeles, estrellas, sol, Y monte del testamento, Todos sabéis que tengo Dondcquiera que estoy eterno fuego! Bien Rafael te ha güiado, T obías, pues su consejo T e ha dado la bella Sara, l\Iuertc de tantos mancebos. Ya Ragel te da su hacienda; Va cargan treinta camellos Los pastores de riquezas, Guardadas por tanto tiempo; Ya de Gabelo cobró Rafael los diez talentos; Todo se junta, y se aumenta, La envidia á que estoy sujeto, Ya que todos los vecinos Liberal convite han hecho, Para Nínive se parten, Y siempre el ángel con ellos, Dejan á Sara en sus campos Y adelántanse content os Los dos á ver á su madre Y al ciego, ya mozo en vellos, Rafael, T obías, Sara, Ragel, pastores, Gabelo, Vecinos, Nínive, campos, La madre y el viejo ciego, T odos vivís, y yo muero; Que sin poder morir mil muertes siento, Las competencias que traigo Con Dios, (de qué me sirvieron? Mis iras templa su voz Y pone á mis rabias freno, (De qué sirven mis envidias? Pues cuando agradarlas pienso, Dobla el cielo mis pesares Y los celos que padezco; Decir blasfemias, (qué importa? Dios hace su gusto, y quedo Con nuevas enemistades De los hombres que aborrezco; A mis desesperaciones, Tobías ha dado aumento; l\Iis miedos crecen; que Dios Por algo guarda su pueblo, Competencias, iras, rabias, Envidias, pesares, celos, Blasfemias, enemistades, Desesperaciones, miedos; Abridme, abridme el centro, Que manda Dios que me atormenten dentro, Vase, y salgan haciendo dentro ruido de ganados y camellos, Jorán, Tamar, Bato, Llorente, Gil, pastores. y Sara de camino, SARA, En fin, (mi esposo, Jorán, Se adclantó á ver sus padres? JORÁN. Puesto que eI círculo cuadres, Que por imposible dan, No cuadrarás el amor Si no Ie das la presencia, SARA, (, Y yo qué diré en su ausencia Con tanta pena y temor? TAMAR. Presto lIegarás también: No te aftijas. SARA. Si yo dejo Por mi esposo un padre viejo Que quiero y me quiere bien, (Fuera mucho que él dejara, l\Iientras que conmigo fuera, EI suyo? JORÁN, Prudente espera, Que presto verás su cara, LLORENTE, Siéntate en aqueste prado l\Iientras los ganados comen, Porque ya es raz6n que tomen EI sustento acostumbrado, Los past ores danzarán Ó jugarán algún juego, SARA, Que me entretengan les mego BATO, Danza un momento, Jorán, Si quieren, es buena ocasi6n de ðanzar uno solo, 6 si no, digan adelante: JORÁN, Juguemos, que basta ansi, Al marro, al pino, á la chueca. BATO, Dice un amigo que peca Quien juegue en pie contra sf. Son en extremo cansados Pelotas, bolas y bolos; Los juegos discretos solos, Son cartas, tablas y dad os, Vaya un juego de discretos, Que para mi condición, Solos 10 novios 10 son, GIL, Qué juego: TAMAR, El de los efetos? GIL, No, sino vayan las cintas, TAMAR. No habrá aqui tantas colores, LLORENTE, J}lguemos á los favores o al de las pájaras pintas, TAMAR, Eso cuando muchos haya, JORÁN, Vaya el de las maravillas, BATO, Aun ese tiene cosquillas; Vaya, si tú gustas. SARA. Vaya. LLORENTE. Maravíllome de ver Cómo se puede casar Quien no tiene que cenar, Y no le dan de comer. GIL, l\Iaravíllome, á 10 menos, De aquellos hombres tan bajos, Que sill mirar sus trabajos 1\1urmuran de los ajenos, T A)IAR. l\1aravíllome de quien Con mil escudos de renta Gasta cada año cuarenta, JORÁN. Tú te maravillas bien. l\1aravíllome, y es justo, De quien aun escribe apenas, Y habla en las obras ajenas, BATO. i Qué necedad tan sin gusto I Pero no os maravilléis, Porque no hay hombre tan necio Que no se tenga en más precio Que los que más sabios veis, Y maravíllanme á mi Unos tontos juzgadores, Confiados, habladores, HISTORIA DE TOBÍAS, 3 0 3 De porque no y porque si: Que en su vida retrataron Una mosca, y no hay león Que no diga su ambición Que los dientes Ie sacaron, Pero tú, hermosa señora, Cómo no te maravillas? SARA. Por no atreverme á decillas Del bien que mi alma adora.,.., Y maravíllame tanto De ver cómo vino ausente, Que porque mejor 10 cuente A seguille me levanto, Vamos á Ninive, amigos; Que los amorosos fuegos No sufren burlas ni juegos, JORÁN, T odos seremos testigos Para con nue so señor, r De ese amor. -r-- SARA, Poned las sillas; Que á todas las maravillas Vence en ausencia mi amor Vanse, y salen el Ángel y Tobias el moZQ, RAF AEL, Ya tu padre está avisado, Porque tu madre te vió Y las nuevas Ie llevó De que á su casa has llegado. TOBÍAS (:'IOZO), El perro, también al punto Que reconoció la casa, Las calles corriendo pasa, RAFAEL, Todo el placer viene junto, Salen Tobias eI viejo, Ana, y el perro también, TOBÍAS (VIEJo), Ya conozco en tus caricias, Melampo alegre y travieso, Que de todo buen suceso l\1e pides justas albricias, No tengo qué darte aqui: Yo te prometo á la mesa La más regalada presa, ANA, Señor, tu hijo está aquí. Sale Tobias el moZQ, TOBÍAS (:'IOZ0), il\1i padre y señor! TOBÍAS (VIEJO). Detente; Poco á poco el bien me den Tus brazos, que mat a el bien 304 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Cuando llega de repente, Báculo de mi vcjez Y de mis venas virtud, Hoy me da<; vida y salud; V uelve á abrazarme otra vez, ANA. Dejalde un pOCO siquiera Goce de ese bien que os sobra, TOBiAS (VIEJO). Ana, quien este bien cobra, Nunca que Ie sobre espera, Pues llcga, amado Azarias: Dame tus brazos á mi, Porque teniéndote á ti No eche menos á Tobias; En fin, mi hijo, voh'iste? RAFAEL, ADios las gracias se den, ANA, l\li hijo, y todo mi bien, Alegra mi ausencia triste, TOBiAS (\lOZO) , Sentaos, mi padre y señor, Que os vengo á curar también; Que si los ojos no yen No tiene descanso amor, TOBiAS (VIEJO), (Curarme, hijos? TOBÍAS (:lIOZO), Azarias l\le ha dado un remedio cierto. TOBÍAS (VIEJO). Si éllo [uese, yo te advierto Del aumento de mis dias, TOBiAS (:\IOZ0), Sentaos, TOBiAS (:lIOZO), Después dél, padre y señor. Todo se de be á Azarías: Casado vengo, TOBiAS (VIEJO). (Casado? TOBÍAS (:lIOZO), Con Sara, mi hermosa prima; Ragel me ha dado su hacienda, Gabelo con mil caricias, Los diez talcntos, TOBiAS (\'IEJO), (A dónde Dejas mi amada sobrina? RAFAEL, Ya vienen, GIL, Esta es la casa, Suena grita y salen todos, SARA, IDulce esposol TOBiAS (\lOZO) , IEsposa mial TOBiAS (VIEJO.) jSobrinal SARA, IQuerido Hol ISeñora! ANA, IQuc'rida hijal BATO, Notable contento ha dado A los viejos la venida De sus hijos, JORÁN, (No es razón? BATO, T engo á los brazos envidia; rero, abråzame, Tamar, TA!\IAR. Que vengo contigo mira, BATO, Abracémonos nosotros, y ande la fiesta y la jira, l\las cno dicen que era ciego El viejo? RAF AEL, Úntale muy bien. TOBiAS (:lIOZO), En nombre de Dios, TOBiAS (VIEJO), cQué es esto? ICielos I cLa vista tan presto? ANA. ëPues yen tus ojos? TOBiAS (\oIEJo). Ya Yen, Ya Yen, Ana, el hije mio Y su dulce compañero; Darles mil abrazos quiero Con nueva salud y brio, jBendito, Señor, seáis, Que castig.lis y os doléi<;1 TOBÍAS (!lIOZO), En fin, (á todos nos vcis? TQBiAS (VIEJO), Dos ángcles imitáis; Ya apercibo los colores: Ya veo la luz del cido: cA cuál hombre en todo cl suclo I Iizo Dios tantos fa\ ores JOR.\N, Dijo Azarías Que Ie habia de curar. BATO, (Pues á los ciegos da \Ïsta? jORÁN, c o 10 yes? BATO. Pues, (voto al soH Que con esa medicina Puede ganar un tesoro Si se va de villa en "illa. TOBiAS (VIEJO), Hijo, escucha: Este mancebo, HISTORIA DE TOBÍAS, 3 0 5 Que ha sido tu amparo y guía, Querrá volverse á su casa Con la paga prometida Que Ie daremos, TOBÍo\S (:\rozo), jAy, padre, Que no sé cómo 10 diga! El me defendi6 en un río De una bestia que quería En su vientre sepultarme; Él me casó con mi prima Y me libró del Demonio Y de su mana homicida, Que á siete bellos mancebos, Por Sara quitó las vidas; Cobróme los diez talentos, Y á ti te cobr6 la vista Con la hiel del mismo pez: l\luy corta hacienda es la mía Para que pueda pagarle, . TOBÍAS (VIEJO), El es tan bueno que anima; Pero, démosle la media, TOBÍAS ( [ozo), Llámalc, padre, TOBÍAS (VIEJO), Azarías. RAFAEL, (Ql1é mandáis? TOBÍAS (:\rozo), Ii honrado padre Confiesa que nos cautivas: Cúrrese en pensar la paga. TOBÍAS (VIEJO), Hijo amado, al cielo obligas Por el bien que nos has hecho: T odo es tuyo cuanto miras; Pero porque algo nos que de Que sustente la familia, Toma'alegre la mitad, Y el premio de Dios recibas, RAFAEL. Bendecid á Dios, señores, Y confesad su infinita Misericordia; que es bien Que sus grandezas se digan; l\lás vale la oración santa, Ayuno y limosna rica, Que los tesoros guardados; Limosnas de muerte libran: Cuando enterrábades muertos, Dejando vuestra comida, Llevaba á Dios vuestro Banto, Que estos trabajos envía A los que quiere probar, Y él me ha mandado que asista Para libraros á todos; Porque no soy Azarías, Sino Rafael, un ángel De los siete que á la Trina :\Iajestad de un Dios asisten; Paz, contento y alegría guede, amigos, con vosotros: El os amparc y bendiga; que ya es tiempo de volver .A la dulce patria mía, Suba hasta 10 alto con músÏca. TOBÍAS (VIEJO), Gracias os den, gran Señor, V uestras virtudes divinas, BATO, iHola! Jorán, lAngel era Quien con nosotros venía? JORÁN, lNo 10 ves? BATO, ì\lejor es éstc Que no el otro que venía A desmaridar á Sara, TOBÍAS ( rozo), Pastores, con las debidas Gracias, á Dios alabemos, Y después por nl1eve días Dure el convite en mi casa. BATO, Dame licencia que pida Para mi esposa á Tamar. S-\RA, Si quiere, Dios os bendiga, BATO, jSi quiere! Estáme rogando, T.U[AR, rï pensamiento adi\ inas, TOBÍAS ('Iozo), Y dé con esto, senado, Fin la Historia de T obías, FIN DE LA F A:\roSA CO:\[EDIA DE LA HISTORIA DE TOBÍAS. 39 LA HERMOSA ESTER . (TRAGICOMEDIA) LA I-IERMOSA ESTER TRAGICO)IEDIA F AMOSA DE LOPE DE YEGA CARPIO DIRIGIDA Á doña ...\ndrea Iaría de Castrillo, SEÑORA DE BENAÇURA La hermosura, e11te1ldil1liento)' 'l'Írtud excclmtisi11la de la hcrmosa, C11tmdida 11 virtuosa Ester, de quien diecn las sagradas letras que era en e:rtremo ht"Ymosa, de incrcíble bel!t?za)' graciosa)' amable en los ojos de todos, iá quiln se debía 1Ilás justamCllte que. á V. 111" si de sus 'i/irtudes, her1ll0sura)' gracia se plu'de decir 10 1Ilis11l0! J\To 11Ie atrevÙ"ra con ntdo Í11genio al11li- lagroso de que ha dotado el ciclo ese peregrÙlO sujeto, si no fuera el de esta Historia sacado dt' tatl sagrado archivo: no puetle 11li ignora1lcia deslustrarse, Las obligaciones al Sr, D, Francisco Duarte, que pasó á mejor vida, simdo Presidmte de la Contrataciól1 de esa ciudad insigne,)' cl a11l0r que sie1l1Pre tltVe al Sr, D. Afartitz Duarte Ceron, su hermano, digna prolda de tales miritos, bien pudieran por sí 1Ilis11las obligarme, sin que se las añadiera 10 que recono::co á la estÙnación que de 1Ilí hace el Sr. D, Jeróni11l0 de Villa1l1te'i.'a; á quim si la atltigüedad cOlzociera, celcbrara mejor por Apolo)' Diatla, POI' Sol)' Luna, que á los dos hermalZOs hijos de Latona, POI' quicn la dieron el hO/lOr C11 Licia, que escribe cl dulce O'i.'idio ell los Aktha11l0rphoseos dt'Slt libro se,rto: Y por los bellos hijos más famosa, Daban culto y loaban La gran deidad de la divina diosa. Pero illgC1lUa11lente confieso quc, más que todo me obliga saber la hOl1ra que doy á 10 que de 11Ii parte tÙ'ne esta trágica c0111edia, C011 cl1lO1Ilbre t.Ú. tan execlode st'ñora, á la sombra de wyas 'i'Írtudt's y gracias pudieran estar seguros ios 11lás cékbres poollas, Dias ha que falto de esa gran ciudad, donde þasé algunos de los pri11leros tk mi'i.'ida ell casa del inquisidor D, Aligllcl del Carpio, de clara y santa memoria, 11lÍ tio: 1lO he conocido á V. 111, 11lás que POI' lafallla, 1lO siendo iisonjero pÙltor, 11lás ,,-'crdadero erollista de Slt retrato Juall Antonio d ' Ibarra, sure/ario dL'! E.'rC11lO, Sr, Duque de Alcalá, Virn:y de Barcelona, que 1lO es mala disculpa de mi atre'i.'i- 11IioltO, pues cl orrecer cosas hlt111iides á personas gratldes, cUa1zdo la distancia 10 es, es C011l0 miraI' at sol cual1do se pone, que altnque se sabe su grande:Ja, no se teme su claridad, Dios guarde á V. m. como desea, Su siervo y capelIån, LOPE DE VEGA CARPIO (I), (I) Esta dedicatoria falta en el manuscrito del ftfuseo Bri/á,lico de Londres, tcnido por autógrafo, La aña- dió Lope en la Parte 15,a de sus Comedias ( 1adridJ 1621), . LA HERl\10SA ESTER PERSONAS DEL PRIMER ACTO (I) BASSÁN , EGEO, , TARES, , MARSANES, , ADAMATA, , SETAR, soldado, EL REY AsUERO, UN CAPITÁN. GUARDAS, Morales, Vicente. Porres, Carrillo, Fuentes, SáncheE Carrillo, Conysac, CA]A DE UN V ANDO, MARDOQUEO, , LA REINA V ASTÍ, ESTER, , SAL V AGIO, . t l b ad SIRENA, , ,I a" ores, MÚSICA.. AMÁN, Toledo, S. ø Polonia, f Vicentl, Lara, Villaverde, Rosales, REPRESENTÓLA EL FAMOSO SANCHEZ. CON :t\OTABLE AUTORIDAD Y ACIERTO (2) ACTO PRIMERO Bassán y Egeo, BASSÁN, Sólo el poderoso Asuero, Que admirando el mundo reina En ciento y veinte provincias, Hiciera tanta grandeza: Desde la India á Etiopia, De l\Iedos, Partos y Persas Es absoluto señor. EGEO, Qué anales, qué historias cuentan Desde que Dios formó á Adán Y á la hermosísima Eva, Hasta aquel diluvio insigne Con que castig6 la tierra, Y desde que el gran Noé Tomó de la boca bella De la paloma la oliva, (I) Esta distribución de personajcs es de manus- crito de Londres. y sc reficre sin duda á la primera reprcsentación, (2) Esta advcrtencia cs de la parte IS,a Hasta la corona inmensa De Nabucodonosor En Babilonia soberbia, Que haya durado un convite Por más de ciento y ochenta Días, don de se ha mostrado Tan inaudita riqueza, Y que, cumplidos, se haga Siete días franca mesa A toda aquesta ciudad, Donde, como Yes, se asienta Desde el mayor al menor? BASSÁN, Por cierto que ha sido muestra De su magnánimo pecho, Mas hay sitio don de quepan? EGEO, En este bosque del Rey Se han puesto diversas tiendas, Y sobre columnas blancas Toldos de diversas telas Que cuelgan por varias partes De cordones de oro y seda, Hay ricas bordadas camas, Y sobre la verde hierba Tales alfombras, que hacen Á las flores competencia, Hay vas os de oro y cristal, Doude es rey de las cabezas 312 OBRAS DE LOPE DE VEGA, El aromático vino Que 1as mismas plantas riega, También en su gran palacio Hace convite la Reina . \ todas las bellas damas Y á las señoras de Persia; Tan espléndido, que creo Que hasta cl féni"f{ que se quema En 105 olores de Arabia, Se ha puesto pOl' excelcncia, Y que ya no habrá más fénix; Porque si es verdad que engendra El muerto al vivo en sus llamas, Va no habrá quién Ie suceda; Ya no vuclan pOl' cI aire Las aves, Ó pocas vuelan; Ya no hay peces en 105 ríos Ni animales en 1as sierras, Ni hay en 105 árboles frutas, " Ni parece que Ie queda POl' muchos años, Bassán, Á natura1eza fuerzas, Está admirada la India, La mar parece que tiemb!a De que han de arar sus entrañas Hasta sacar SllS arenas, 1\Ias oye: que sale eI Rey De la comida postrera, Con sus pi incipes y grandes, BASSÁN, Él tiene amable presencia. Sale con música y acompañamiento cI rey Asucw, Tares, :\Iarsanes, Adamata y Setar. :\1 ÚSICOS, jVi\-a cl rey Asucro! i Viva el gran señor! Desde el Gange a1 Nilo Cualquiera naci6n Postrada se rinda .\ sus plantas hoy; Háganle corona Los rayos del sol. TODOS. i Viva cl rey Asuero I I Viva cl gran señor I El ártico polo, Como á Salom6n, Oro y plata ofrezca, La Pancaya 0101', Rubíes Ceilán, F enicia color, TODOS, I Viva el rey Asuerol i Viva el gran señor! ASt;ERO. Cesen 105 instrumentos, Los bailes cesen, cuya dulce copia Enamor6 105 vientos, Príncipes de la India y la Etiopia, Hoy pOl' último dia Quiero enseñaros la grandeza m[a. No en ricos vasos de oro, No en joyas de diamantes y rubies, Ko en labrado tesoro, No en púrpllras rëales carmesíes, i\o en pinturas divinas, Que todas desta imagen son cortinas; No puedo }O mostraros Cosa en que mi poder más resplandezca, Si pretendo admiraros, Y adonde vuestra \'ista desfallezca, Porque quien al sol mira, Ö cicga en su hermosura, Ó se retira; Va tí, mi mujer bella, Vastí, que así se llama, porque basta Para saber pOl' clla, Después de su virtud honesta y casta, Que no di6 el cielo al suelo a l\1ayores mues erpõdér del ciclo. \'eréis que soy dichoso, l\lás pOl' Vastí, que pOl' las ciento y veinte rrO\ incias que glorioso l\le han hecho en cuantos reyes tiene Oriente; Que no es el oro y plata Lo que habla á un rey y con cI alma trata, Parte, Setal', al punto: Dill' que se corone la cabeza El divino trasunto Del Hacedor de la naturalcza, Y venga coronada A mi presencia, de quien es amada; Di que mostrarla quiero A mis vasallos pOl' grandeza mía, Y que en mi trono espero, Porque este es del con\'ite cI postrer dia, SETAR, Yo voy á obedecerte, TARE . ë Qllién puede tanto bien agradccerte? ASUI:RO. Veréis, príncipes míos, Cn rostro en quien el sol cifra sus rayos, Que mis robustos bríos Convierte en tiernas ansias y desmayos; Veréis pOl' excc\encia La grana y cI marfil en competencia; Veréis pOl' ojos bell os Dos esmeraldas, cuyo blanco esmalte Se está bañando en ellos; Y porque risa y alma no les falte, Dos niñas, dos amores, Con dos arcos del cielo sin colores; Veréis pOl' dulce boca El clavel de dos hojas, más hermoso Que el sol pOl' Mayo toca, Ni el aljófar del alba más precioso, Y pOl' las dos hermosas Mejillas blancas, entre nieve rosas, El cuerpo, no hay columna De marfil ni alabastro; la garganta LA HER:\IOSA ESTER, Sirve de blanca luna AI sol que en su cabeza Ie levanta De las hebras que mira Con tanta envidia, que sin luz suspira, Entre Setar, Mas por muy necio que estás, La Reina ha estado más necia, Cómo que no? jvive el cielo 1 ADA:\IATA, Señor, á tu majestad J;:s esta gran libertad E injusto premio á tu celo, Y desta desobediencia Resultará el vituperio De los grandes de tu imperio, Y de mayor preeminencia; Que á su ejemplo, sus mujeres Inobedientes serán, MARSANES, Todos con vergüenza están De ver que, siendo quien eres, No te obedezca VastL SETAR, Este agravio, gran señor, No sólo por tu valor Se cometió contra ti; Pero contra cuantos hoy Son príncipes de tu imperio, ADA'IATA, lY qué mayor vituperiø Para un rey? SET AR, A la Reina mi señora Dije tu mandato y gusto, Y responde que no es justo Que eso Ie mandes agora; Que ella está allá con sus damas, Con debida honestidad, Y que á toda una ciudad :No has de enseñar 10 que am as ; Finalmente, da á entender Que eI con\'Îte te ha dejado Con poco seso, ASL"ERO, Ella ha dado Gran pesar á mi placer. VueIve, Tares, vuelve, y di Que soy yo quien se 10 manda, TARES, Señor, si sc enoja...., ASL'ERO, Anda, Anda, y di que venga aquL TARES. V oy á decir1e tu gusto, AS(;ERO, Si ella me tuviera amor, Cuando aquesto fuera error No Ie pareciera injusto; l\las yo sé que es tan discreta Como hermosa, y que vendrá, MARSAXES, Si con sus damas está, Déjala gozar quieta Su generoso convite; Que ya á tus vasallos todos Honraste de tantos modos, Cuantos el amor permite, ASL'ERO, Aquí ha de venir, l\Iarsanes: Yo quiero que la veáis: V osotros mi imperio honráis, Príncipes y capitanes, Si no os hago este favor, No me agradezcáis ninguno, Entre Tares. ASt:ERO, i Corrido estoy! Pero qué me aconsejáis? TARES, Que la dcsprccies también, ASL"EF.O. l Podré, queriéndola bien? i Fuerte consejo me dais! MAF.SAXES, Escribe á tus reinos todos EI castigo y eI agravio, Para que, en moviendo el labio, Por este 6 por otros modos Para su gusto al marido Obedezca la mujer, Que en eI imperio ha de ser, Como varón, preferido, Sujetó naturaleza Su libertad al varÔn: i los dos un cuerpo son, EI ha de ser la cabeza, Repudia luego á Vastí, Porque puesto aqueste ejemplo De la memoria en el templo, La tenga eI mundo de ti, ASUERO. Afuera amor; que no es justo Que sujetéis la razón: Fuertes los consejos son Contra las leyes del gusto: Pero si es bien que los reyes Sean espejos del bien, Bien es que en ell os se den Los principios á las leyes, jSalga de palacio al pun to TARES, No pienso que hay medio alguno Para tu intento, señor, ASL'ERO, <. Cómo? TARES, Tu rue go desprecia, AS(;ERO, :'IIi imperio, necio, dirás; 40 3 1 3 314 OBRAS DE LOPE DE VEGA, La Reina: no quede en éll NARSANES. Lo que es justo no es cruel. Más vale del reino junto El público bien, señor, Que el gusto particular, Váyase el Rey y Setar y l\Iarsanes TARES, El pacifico reinar Es veneer el propio amor, ADA)IATA, Quien reina de sus pasiones, Ese vive con razón, TARES, Amor es una pasión Que nunca llega á razones: Vive de su voluntad I En la libertad que quiere, ADA"ATA, Por eso quien Ie venciere Tendrá mayor libertad, TARES, En gran peligro se ve De vida y honor Vastí, ADA"ATA, Nunca la soberbia vi Que en menos peligro esté; La estatua arrogante ha sido De Nabucodonosor, La reina Vastí, Setar y Marsancs VASTÍ, I A mí con tanto rigor I SETAR, La culpa, Reina, has tenido, i Sal del palacio al instante Y del reino juntamentel i Quita el laurel de la frente Y la corona arrogante; Que esta sentencia pronuncia Contra ti tu esposo el Rey, Y todo derecho y ley Que hable en tu amparo, renuncia I jJusto libclo te ha dado I _ INo tienes qué responder I VASTf. Quien trata así su mujer, Necio consejo ha tornado; Pero èqué pudo salir Del parto de tal convite, Sino que el reino me quite Ú me condcne á morir? Cuatro meses hace hoy Que el convite monstruoso Tuvo principio dichoso: I Buen fin con mi fin Ie doyl i Qué menos monstruo esperaba Persia de tanto calor; Que monstruo que venee á amor, No hay tigre 6 fiera tan brava I I Gentil consejo ha juntado Para mi deshonra y fin En la mesa de un jardín De racimos coronado I Tal es el efeto dél, Como la causa y el dueño; Pero pasaráse el sueño Y el pensamiento cruel; . Que en despertando cl amor EI me vengará de Asuero; Que con memorias espero l\latarle á puro rigor. IT omad allá la corona, Pues me la manda quitar; Que no quiero yo reinar Con quien su amor no per dona , I Puntas doradas, adi6s; Que yo las haré de acero Para cl corazón de Asuero; Que no está el descanso en vos I Confieso vuestra grandeza; Pero si sujeta está, Con más valor quedará En libertad mi cabeza; Que quien manda que me quite La corona del cabello, Me la quitará del cuello Para segundo convite, Todos sabéis de qué nacc Este furioso rigor, SETAR. Oye, \'ASTf. Apelo. IIIARSANES, è A quién? v ASTf. Á amor Del agravio que me hace, Váyansc, y cntren l\Iardoqueo y Ester. ESTER, No siento tanto cl duro cautiverio, Amado tío, aunque sentirle es justo, Ni cl ver á nuestro pueblo en vituperio, Pues fué á su Dios ingrato por su gusto, Nï cI ver que se dilate el grande imperio Del blanco persa al de Etiopia adusto, Del magno Emperador de ciento y veintc Provincias, las mayores del Oriente: Como el vcr que me \ oy qucdando sola Entre enemigos de mi pueblo hebreo, Que el mar de mi tristeza de ola en ola Me lleva al golfo en que morir me veo, I Tú, donde cl oro puro se acrisola De las virtudes que imitar deseo, En tanto mal me sin"es de coluna Al peso del rigor de mi fortuna I LA HER:\IOSA ESTER, i l\Iurió mi padre y tu querido hermano! ë Qué amparo puede haber que ya me cuadre, En duro cautiverio del persiano, Si no es tenertc pór mi asilo y padre? Perdí mi bien para mi mal temprano En los consejos santos de mi madre: Huérfana estoy; pero decir no puedo Que donde quedas tú, huérfana quedo, :\[ARDOQl"EO, Cuando Xabucodonosor, sobrina Hermosa Ester, en los infaustos días Que de Jerusalén, para su ruina (I) De Israel, tuvo el reino Jeconías, 1'\os trajo á Persia y Media, y la di\'ina Justicia castigó las culpas mías (Que no quiero decir que las ajenas), Lloraron sus profetas estas penas, Tal vez castiga Dios pOl' los mayores La humilde plebe, aunque inocente yi\-a; Que vicne á resultar en los mcnores Lo que en el peso del gobierno estriba, Los hebreos, un ticmpo vencedores En aquella dichosa y primitiva Edad de sus imperios, ya vencidos, Lloran en tierra ajena perseguidos, Cumplió Dios su palabra; que no puede Faltar eternamentc su palabra: No hay monte que á su voz inmoble que de, l\i mar que luego no se rompa y abra, La dureza del hombre á todo excede, Pues voz de Dios, que en mar y en montes labra, Humanos corazones la resisten, I De tal dureza contra Dios se visten! Tierra de promisión, tierra bendita Gozaron cuantos el Jordán pasaron: David engrandecella solicita; Algunos, aunque pocos, Ie imitaron; Mas luego que el ingrato á Dios Ie quita La obediencia que tantos Ie juraron, Dió fuerzas á los reyes enemigos y la cerviz del pueblo á sus castigos, Así pasamos cautiverio triste; :\Ias tú no Hores tanto el desamparo De los honrados padres que perdiste, Pues vivo yo, que tu virtud amparo, Con hermosura y discreción naciste, Y con divino entendimiento claro, Vivir sola pudieras; pero el cielo Algo pretende de tu santo cclo, ESTER, Yo pienso, mi querido l\Iardoqueo, Que de mi soledad tendrás cuidado, Con que Ie pierdo en el rigor que vco Del mar en mis desdichas alterado, Servir á Dios y obedecer deseo, En este humilde y en cualquiera estado, Las santas leyes de su dedo escritas (.) En el manuscrito de Londres -para ruiila., y parece mejor lección, 3 1 5 Sobre las tablas de l\Ioisén bcnditas, Tú, pues. á quien ya toca justamente l\Ii amparo y guarda, mi remedio mira, MARDOQUEO, Yo te adopto pOl' hija, ESTER, iEI cielo aumente Tu vida! MARDOQl"EO, ÉI mismo 10 que yes me inspira; Que tú procederás como prudente Con la hermosura que á la em'idia admira. ESTER, En tus consejos fundo mi esperanza, MARDOQUEO, El que la pone en Dios, remedio alcanza, Våyanse, y entren Asuero y su gente y Amån. ASl"ERO, Ninguno sa be si \'ive, èQué decís, que pierdo el seso? AD,o\:.I[ATA, A paciencia te apercibe, Que de aquel su loco exceso Justo castigo recibe, ASl"ERO, (Pues dónde es ida Vastí? A:\[AN. Tú mandaste desterralla: Esto me afirman á mí. SET AR, Ya sin ella no se halla. ADA:\IATA. Harto, Setal', 10 temí. ASl"ERO, jVastí de mi casa ausente, Y sus ojos de mis ojos! ADA:\IATA, Temo que buscarla intente, SET AR, POl' los pasados enojos Le quitaste de la frente La corona que tenía; è Ya se te olvida el desprecio? ASUERO, jAy, hermosa prenda mía! i Cómo es el castigo necio, Que ha de Horarse otro díal èEs posible que mandé, Que te apartasen de mí? ëEs posible que intenté Vivir un hora sin ti? No fué amor, agravio fué. l\Ialdiga el cielo mis labios: Si el amor no es para sabios, (De qué se queja el honor? Que no puede ser amor El que no perdona agravios, Harne de matar tu ausencia: No podré vivir sin ti; . 316 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que el amor, como es vio encia, Bien sé, Querida Vastí, Que crece en la resistencia, (Para qué quiero reinar? lQue es reinar si no hay contento? Que mal puede descansar Un inquieto pensamiento, Ni en la tierra ni en la mar. (Qué importa el vano tesoro, La corona, el cetro, c1 oro (I), Sin contento, sin placer? Ya no Ie puedo (2) tener, Que eres el reino que adoro, Arrojaré los diamantes, Los vas os, la plata y seda, En los mares circunstantes, Y aun el seso, si me queda, En tristezas semejantes. (Qué importaba que estuvieras Con tus damas ocupada Y á mi rue go no salieras? No fuiste tú tan culpada, Que tanto mal merecieras; Yo fui quien fin tan amargo Ha dado á tan dulce unión; Que siempre trae por cargo Breve determinación Arrepentimiento largo, Ven, Amán: vente conmigo: Contaréte mi dolor Y descansaré contigo; Que las tristezas de amor Descansan con el amigo, A'I\ , No aumentes el descontento Con los celos, pues podrán Los tiempos mudar tu intento, ASUERO, En toda mi vida, Amán, Persia me ha de ver contento, Váyanse el Rcy y Amán, ADA 'lATA. EI Rey se parte de tristeza lleno, SETAR, I Qué notable veneno amor Ie infunde I MA, RSANES Yo temo q'le redunde en daño nuestro SETAR. Si en el consejo vuestro hallase el mio Ellugar que confío, yo Ie diera Remedio at Rey que fuera de importancia Y que en breve distancia Ie curara. IIIARS-\NES, Pues dile, y sólo en su salud repara, SETAR, Amor de trato largo se convierte (.) En el manuscrito de Londres eel Ce/rO de oro>, (2) En el manuscrito de Londres eya "0 Ie upero>, En hábito, y el hábito y costumbre Se vuelve, cual sabéis, naturaleza; Ya es este amor del Rey costumbre y hábito, Memoria del deleite que tenia; Los ojos, hechos á Vastí, no tienen Alegria sin ver sus bellos ojos; Los oidos, en quien requiebros dulces Hacían una música apacible, No escuchan sus palabras; y estad ciertos Que e1 hechizo mayor de los que aman, Al alma suele entrar por los oidos, IIIARSANES, Eso es verdad, porque los ojos tienen Siempre un objeto, una hermosura misma, Y los oidos siempre diferente, Pues oyen siempre diterentes cosas; Y as{ 10 que conserva largo tiempo A amor, son los oidos, no los ojos, Porque ellos nunca miran cosa nueva Y ven 10 que una vez toda la vida, SET AR, Pues discurrid asr las demás partes Y sentidos del hombre, y veréis luego Que si esta falta de hábito y costumbre Ocupa otra hermosura y otro gusto. Saldrá el primcro amor, saldrá por fucrza, ADA:\IATA, (Dices que otra mujer hermosa y sabia Ocupará ellugar que está vacío? SETAR, (Pues eso tiene duda? jCuántos hombres, De cosas que han llorado se consuclan, Y á veces quieren más que las pasadasl AD,\IIIATA, (Y dónde habrá mujer que Ie contente? Que eso suele doblar el accidente, Porque el gusto engañado en 10 pasado I Sucle ser malcontento -y porfiado, --- SETÃR, Buscar tantas mujeres, que entre tantas Haya alguna hermosura tan valiente Que mate la memoria de la ausente, IIIARSANES. men dice: échese un bando que al momento Cuantas mujeres tengan hermosura, Siendo, cual deben, virgenes, se traigan A palacio y se entreguen á las guardas Que para aqueste caso nombraremos. La que entrare de noche, salga al alba, Y la que Ie agradare, ó por dichosa 6 por bella, que reine, ADAIIIATA, Justa cosa, MARSANES. Gran médico serás, pues curar quieres Amor de una mujer con mil mujeres, Vanse, ESTER. Alto y soberano Dios, LA HER)IOSA ESTER, Que del rebelde gitano Y de la robusta mane Que quiso oponerse á vos, Sacastes el pueblo vuestro Libre de tanto rigor, :Mostrando poder y amor Al bien y remedio nuestro: V os, por quien iba seguro Por tanta mar desigual, En canceles de cristal Que Ie sirvieron de muro; V os, que en áspero desierto EI blanco maná Ie distes, Con que la campaña hicistes De nieve del cielo puerto; Vos que Ie distes victorias, Donde para siempre están En las piedras del Jordãn Los libros de sus memorias, Y vos que, para castigo De sus idólatras pechos, Habéis postrado sus hechos A los pies de su enemigo, Y humillado á cautiverio Las cervices levantadas, Que con heroicas espadas (I) Ganaron tan gran de imperio, Cuándo os habéis de doler De aquellos mismos que amastes, Pues á todos obligastes A sufrir y á padecer? Cuándo voh:erá, señor, Vuestro pueblo á libertad? "cñora-s; - No señala labradoras EI bando, mas gente igual A la corona Rëal, - Que con tu sayal desdoras, SIRESA. èEI Rey no está enfermo? SELVAGIO, Sí: Dicen que muere de amor; Que aun es cl daño mayor Para despreciarte á ti, SIRE A. Tú te engañas, SELV AGIO, (Cómo ansí? SIRENA, Porque en el monte y el prado Se halla la hierba que ha dado Salud, y es más prO\oechosa, No cI c1avel, mosqucta y rosa En cl jardín culti\'ado, N unca en palacio se crían Entre el doscl y cI tapiz, EI faisán y la perdiz: Del campo se los cß\'ían; Cuando al campo se desvían A una aldea, á un monte, á un prado, Los Reyes, es que el cuidado De la corte los cansó, Y el árbol les agradó Más con hojas que dorado; EI más compuesto jardín, De más cuadros y labores, La diversidad de flores, Las paredes de jazmin, Al principio, al medio, al fin Del año, una vista ofrece Que nunca mengua ni crece, El campo es de más beldad, Porque por la variedad l\Iás alabanza merece, Corren sin arte las fuentes, Y del monte despeñadas, Dan á los prados lazadas De cristalinas serpientes; Los árboles eminentes No están por orden plantados; Alii se \'en los ganados, Allf el pastor cillo canta, Con los pasos de garganta A los arroyos hurtados, Sale el libre conejuelo, Desde la hierba al vi\'ar, Y la liebre suele estar En cama de campo, al hielo; Cruzan por el verde suelo Los tiernos gamos celosos; Con suspiros amorosos Gime la tórtola ausente, Cuando el sol al Occidente Vuelve sus rayos hermosos; El pajarillo enjaulado No causa tanto contento, Del ciudadano aposento En los balcones colgado; La fruta en plato dorado No agrada como en la rama, Y asi el gusto del Rey llama Ala ruda labradora Más que á la grave señora Y á la bien compuesta dama, SELVAGIO. i Que te haya la vanidad, Sirena loca, engañado, Naciendo hierba en el prado, A trasplantarte en ciudad I Cuando al Rey la voluntad Tú Ie pudieses mover, Por qué dejas de querer Lo que del campo encareces? Pues al palacio te ofreces, Donde no 10 puede haber, Esa bella compostura, Sin arte quieres dejar, Y trasladarte á lugar De menos varia hermosura; Goza de la fuente pura Y del árbol la belleza: Sigue tu naturaleza, Pues que dices que es mejor, Y no desprecies mi amor: Reinarás en mi firmeza, SIRE,,"A, Selvagio, como Ie agrada LA HERMOSA ESTER. El aldea al cortesano, Agrada al rudo villano Ver la techumbre dorada: La dama de oro cansada (I) Pardo picote desea, Y el oro la del aldea: Truécanse plumas y varas; Que si en los gustos reparas, No hay gusto que fir me sea; El casado allibre envidia, Y ellibre envidia al casado; Quien tiene el mundo abreviado, Del gobierno se fastidia: India, Etiopia, Numidia, No dan á Asuero, en rigor, Contento, y muere de amor De que Ie falta Vastí; Que siempre decir oi: Lo que falta es 10 mejor, SELVAGIO. Tente y advierte, Sirena, Que me dejas á morir, SIRE A, Déjame, Selvagio, ir A donde mi suerte ordena; Que mañana tendrá pena Alguna reina de amores; Iréis allá labradores? SELVAGIO. Aguarda, SIRENA, No hay que tratar, SELVAGIO, Piensas que has de enamorar Los cetros como las flores? SIRENA, Mal sabes las diligencias De una mujer que pretende, SELVAGIO, Y si al Rey tu gusto of en de Y adora ajenas ausencias? SIRENA, V olveréme á mis querencias, SELVAf;IO. Pues en los nidos de antaño No habrá pájaros hogaño, SIRENA, < Seré yo reina? SELVAGIO, Serás Tan loca, que 10 dirás En llegando el desengaño, Vase, Entre el rey Asuero y su gente, y Amán, ASl:ERO. En efeto, la pena se entretiene (I) En el manuscrito de Londres ccargada., 3 1 9 . 3 Z :) ODRAS DE LOPE DE VEGA, Con tanta variedad, mas todavía, Vasallos, la memoria á darme viene Fuertes asaltos con la prenda mia, Si dicen que el amor remedio tiene, Cosa que mi experiencia desconfía, è En quién cstá cifrado, en quién se guarda? ADA [ATA, èPues no te pareció Sergia gallarda? ASCERO. SU fama me agradó, mas su presencia No fué á su fama igual. SELVAGIO, Bizarra dama Era Fenicia, A [ÁN. Mucho más Fulgencia, Que la sirena del Jordán se llama, TARES, Yo presumi que el talle de Laurencia V olviera en nieve tu amorosa llama, ASUERO, Vastl me mata, y sola su hermosura Es el crisol que mi memoria apura; Los libros no escribieron medicinas Siendo la enfermedad amor más fuerte, A'[ÁN, I.as pasiones del alma, peregrinas, El tiempo las consume ó las divierte: No hay hierbas en Tesalia tan divinas Que curen al amor. AS'LERO, Amán, advierte Que aunque es como morir de una sangria, Me mata amor mil veces en un día, Egeo, entre, EGEO, Dame tus pies rëales, ASLERO, (Qué hay, Egco? EGEO, Deseo de servirtc y de curarte, Porque ninguno iguala mi deseo, Y así traigo, señor, que presentarte La bell a Ester, cuya hermösura creO Que será poderosa á consolarte Del amor de Vastí, porque es tan bella, Que tiene el mismo sol envidia della, No te quiero pintar su rostro hermoso, Porque son muy groseros mis pinceles: A tus ojos remito d milagroso Juïcio, aunque mirar sin gusto sudes; Pero en aquesta púrpura y precioso I\Iarfil, rosas, jazmines (I) y claveles, Dará lugar Vastl, (I) Fn vez de orosas,ja=mI1lCS' dice el manuscrito de Londres .rajos ja=mines.. ASCERO, Tanta be:leza, Monstruo será de la naturaleza, En mi trono Rëal recibir quiero Tan hermosa mujer; poneos allado. l\Iúsica y acompañamicnto y damas, y entre detrás Ester con vestido entero y faJda Jarga (I), ESTER, l\li humildad, poderoso rey Asuero, No es digna de besar tu rico estrado, Mas la obediencia, por quien scr e pero Admitida en tus ojos, me ha forzado Á osar ponerme en tu Rëal presencia; Que el mejor sacrificio es la obediencia, Supe tu intento y of red mi \'ida Y sangre á tu remedio, aunque temiendo ì\li indignidad, que no es tan atrevida :\Ii vista, el sol de tu grandeza viendo; 7\las de tus rayos inditos vestida, Como cristal resplandecer pretendo, Para que el alma que quisieres pongas Y los sentidos á tu amor dispongas; Que como el claro sol los montes dora, Y parecen zafiros y diamantes Las verdes hierbas que bordó cI aurora, Claras entonces como escuras antes, Asi con la riqueza que atesora Y alumbra las esferas circunstantes, Tu presencia Rëal, la humildad mía Trasladará su noche al mayor día, ASUERO, Por el supremo Dios que rige el sudo, Hermosisima Ester, que no pensara Que se pudiera hallar fuera dt>1 cielo De hermosura y de luz fénix tan rara; Das en mirarte celestial consuelo: T oda memoria en tu bclleza para; Que cual huye del solla noche escura, Huye el ajeno amor de tu hcrmosura, No sale el sol por cI purpúreo Oriente !\Iás apriesa borrando las estrellas, Que el de tus ojos y serena frente, Pues ya desaparecen las más bellas, Le\'ántate del suelo al eminente Trono, que ya mejor que todas ellas l\1ereces, pues por fin de mis enojos Hallaste gracia en mis dichosos ojos, l\1as porque cl orden justo se prosiga. Á Ester acompañad, y tenga aparte EI aposento á que su luz obliga, Pues veis que con el sol términos parte; Que yo sospecho ya que se mitiga, l\Iás por naturaleza que por arte Esta pasión que me abrasaba el pecho; Amigos, gran servicio me habéis hecho, (I) .Falda d 10 largo> dice el manuscrito de Lon- dres, LA HERMOSA ESTER. 3 2 1 ESTER, Tu sierva soy, y tú quien á tu hechura Levantas de la tierra, ASUERO. Esto merece, Bendita Ester, tu gracia y compostura, Que en 105 ojos del cielo resplandece, A?!.IÁÑ. Alaba, hermosa dama, tu hermosura, ESTER, Mi alma á Dios alaba y engrandece, SET AR, Basta, que amor á más amor 5e allana, AMÁN, Lo que mujer dañ6, mujer 10 sana, FIN DEL PRIMER ACTO DE LA HERMOSA ESTER 41 SEGUNDO ACTO DE LA HERl\IOSA ESTER HABLAN EN EL SEGUNDO ACTO MARDOQUEO, ISAAC, klÁll, TARES, AsUERO, BAGATÁll. ESTER, SELA, ZARES, 11lujer de Amán, MARSANES, EGEo, SELVAGIO. SIRENA. VILLANOS. PORTERO, Bautista. ACTO SEGUNDO Mardoqueo é Isaac I hebreo. MARDOQUEO. Llevada, finalmente, Isaac amigo, La bella Ester al poderoso Asuero, Halló gracia en sus ojos de tal suerte, Que preparando á sus mayores príncipes La fiesta de un convite suntüoso, La coronó por reina de la India, Y puso la diadema en la cabeza De ciento y veinte reinos y provincias, Con esto y el amor, que siempre crece, Es dueña Ester de todos sus sentidos, Por dicha, para bien de los hebreos, Que lloramos cautivos las memorias De nuestra amada patria, de la santa Jemsalén, desde los tristes días Que venció Donosor á Jeconías, ISAAC, Y tú no vives, noble I\Iardoqueo, Con más honor del que presente veo? MARDOQUEO, No he querido que Ester al Rey Ie diga Que soy su tío, ni 10 sabe alguno De los persas que viven en su casa, Ni su nación ni patria Ie he mandado Que diga hasta su tiempo. ISAAC. Mal has hecho, Porque con tanto amor, si la supiera, Para nuestra prisión remedio fuera. MARDOQUEO. Diversas cosas va ordenando el cielo Para bien del cautivo pueblo suyo, De las que puedes tú pensar agora, De las cuales Ester será la estrella; Tiéneme un sueño, Isaac, tiéneme un suei'!.o Lleno de confusión, ISAAC, Pues qué, imaginas Que no es sueño animal, de los que nacen De la solicitud del pensamiento? loL\RDOQUEO. Por sobrenaturalle temo y siento, Yo vi romperse el cielo por mil partes Con horrísonos tmenos, y hacer guerra Uno con otro dos dragones fieros, A cuya confusión vi que salían Dos ejércitos fuertes á batalla Campal contra los justos inocentes, Los cuales, viendo la tragedia tristes . 3 2 4 OBRAS DE LOPE DE VEGA, De sus amadas vidas, con millágrimas Pidiendo estaban su remedio al cicio, Entonces una humilde fuentecilla Iba saliendo con pequeña fuerza, Pero creció de suerte, que excediendo Las márgenes floridas con las aguas, Se vino á hacer un caudaloso do; EI sol salió con mil hermosos rayos, Y dándoles mil géneros de muertes, Los humildes vencieron á 105 fuertes, ISAAC. (Consultaste al Señor sobre este caso? MARDOQUEO, Yo pienso que ha de ser para bien nuestro, Aunque ha de ser por medio de mil penas; Mas como al sol precede obscura noche, As( la gloria de las penas sale. ISAAC, (Quién es aqueste? MARDOQUEO. Este es Amán, un principe Que preside á los otros, tan soberbio Con cl imperio, que me causa enojos. ISAAC, Todos se van hincando de rodillas, MARDOQUEO, Yo no, que sólo á Dios hincarlas pienso, Que no quiero quitar 10 que Ie debo, Por darlo á la criatura, que bien sabe EI mismo Dios, que no es por ser yo grave, Acompañamiento, Amán detrás. y alguna gcnte hincándm:e de rodiIlas, AMÁN, (Quién sois vos? PORTERO, Yo soy, sei'\.or, De la Audiencia Real portero; Hacedme aqueste favor, AMÁN. Ni agora puedo ni quiero Scrvir, PORTERO. I Qué extraño rigorl A!lfÁN, (V os quién sois? SEGUNDO, Pobre soldado Que de Numidia ha llcgado, AMÁN. (Mejor no fuera servir Hasta morir, que venir Á ser ocioso y cansado? (Y vos, viejo? TERCERO, Yo serve Á Vast(, J AMÁN, Ya no hay Vast(, (No sabéis quc rcina Ester? (Qué os cansáis en pretender? i Hola! Apartaldos de aqut Éntrese, TERCERO, (Mal fuego del cielo baje Sobre tu casa, cruel, Que tanta soberbia ataje, Éntrense, Quede l\Iardoqueo é Isaac, MARDOQUEO, No pienso, Dios de Israel, Hacer á tu culto ultraje. ISAAC, Yo la rodilla Ic hinqué Con tcmor, MARDOQUEO. Yo, sin temor, Quedé cubierto y en pie, ISAAC, No he visto tanto rigor, MARDOQUEO. I Qué cruel I ISAAC, Mucho 10 fué MARDOQUEO. Bienaventurado sea Quien cn hacer bien se emplea, Y al pobre muestra piedad, ISAAC, V oyle á ver por la ciudad, Vase. MARDOQUEO, Quien Ie estimare, Ie vea, Mardoqueo solo. Dios de mis padres, no es soberbia mCa No me rcndir å Amán, tan arrogante Como Nembrot, aquel feroz gigante Que escalar vuestros cielos pretendía: Introdújose as! la idolatria; No es bien que con el culto se levantc, Debido á quicn no tiene scmejante, Quien no tienc poder seguro un dfa, Vos sois la majcstad á quicn dcbida Es nuestra adoración, y por quien vierte Sangre en las aras donde sois servida, Nadie con vos es poderoso y fuerte; Que como sois e1 dueño de la vida, También tcnéis e1 cctro de la muertc, Bagatán y Tares, BAGATÁN. Paréceme que es mejor Que Ie matemos de hecho. LA HER:\IOSA ESTER. 3. 2 5 TARES. Tengo á la guarda temor, BAGATÁN, Que te ayudarán sospecho, Conociendo tu valor; Que aunque allí se escandalicen, Mil príncipes has de hallar Que nuestra hazaña autoricen, MARDOQUEO, Éstos tratan de matar, i V álame Dios! A quién dicen? TARES, EI ser el Rey tan amado Pone á mi temor cuidado; Que no el rigor de la ley, MARDOQUEO. i Basta! Qué dicen al Rey? BAGATÁN. Habla, Tares, recatado, TARES, i Que siempre á la puerta veo Dc palacio, ocioso y grave, Este porfiado hebreo! BAGATÁN, Qué pretende? TARES, No se sabe, BAGATÅN. Echarle de aquí deseo, Guardaste la carta? TARES, Sí, En el pecho la escondí. BAGATÁN, Si nos oyó..... BAGATÁN. Buscad mejores testigos, Ó más despacio venid; Que estamos de prisa agora, MARDOQUEO. Pues guárdeos el cielo. TARES, Adiós, Vanse. MARDOQUEO, EI cielo, que nada ignora, Hoy castigará á los dos Con su mana vengadora, Ester sale á su jardín; Notable ocasión de hablalla Y estorbar del Rey el fin. Ester y Sela, y las damas que puedan, SELl\., Hablan las fuentes y calla EI viento en este jazmin, Y así mejor estarás Debajo de aquellas murtas, ESTER, Pues vamos solas no más, SELA, Pienso que á las flores hurtas La hermosura que les das, MARDOQUEO, Podráte hablar Mardoqueo? ESTER. Aparte puedes hablarme, TARES, No 10 sé, BAGATÁN, Espera, y yo 10 sabré, Qué bus cas , amigo, aqui? IIIARDOQUEO, Escribo historias, y vengo A ver del Rey las grandezas Por afición que Ie tengo, Que no pretendo riquezas, Ni en pretender me entretengo. BAGATÅN, Según eso, bien oirias Lo que tratamos del Rey Y sus grandes monarquias, IIIARDOQUEO, Yo tengo siempre por ley Pensar en las cosas mias, Miraba aquestas colunas Corínticas, aunque son Dóricas también algunas, Y desta puerta el blasón, Estos soles y estas lunas. Lo que tratáis me decid, Para que 10 escriba, amigos, Y esa historia me advertid, Retírense, MARDOQUEO. I Sobrina! ESTER. ITío! MARDOQUEO, Deseo Darte un aviso. ESTER, Engañarme Pudo en tu voz el deseo; Más quisiera que dijeras Un abrazo que un aviso, MARDOQUEO. Ester, si sola estuvieras, Ni yo estuviera remiso, Ni tú de mi sangre huyeras; Soy tu padre, aunque tu tío. ESTER, Eres el amparo mio, MARDOQUEO. Al Rey quieren darle muerte, ESTER, IAl Rey, tío! (De qué suerte? 3 2 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA, MARDOQUEO, Todo eI remedio te Cio; Á Bagatán y Tarés, Porteros del Rey, 10 oí; Dilo al Rey, porque después Me premie el aviso á mf Y algún des canso me des, ESTER, Pues puédese averiguar? MARDOQt;EO. Di que 105 miren el pecho, ESTER, EI Rey me viene á buscar, Vet(', y vete satisfecho, Que Dios te qui ere ensalzar, Váyase Mardoqueo, Sale el Rey, Amán. Tares, Bagatán y otros, Señor mío...., ASUERO, Bella Ester, Ya deseaba saber Cómo te hallabas sin mf. ESTER, (Cómo se ha de hallar sin ti Quien de ti recibe el ser? Como están del sol ausentes Sin luz las cosas, estoy En no teniendo presentes Esos oj os de quien soy, Si tanto bien me '.:onsientes; Y estoy como está la esclava Honrada de su señor, Á quien adora y alaba. ASt;ERO. Basta, que comienza amor Adonde otro amor acaba. iOh, cuánto te debo, Ester I ESTER, Tanto, que envidia he tenido De quien hoy me dió á entender..... Mas llega un poco el oído, A:\fÁN. iSecretol (Qué puede ser? Mas de su amor hablarán, Que tan rendidos están, Que no descansan un punto. ASUERO. Por los que son te prcgunto, ESTER, Son Tares y Bagatán, ASUERO, I Tares ! TARES, i Señor I ASUERO, Muestra el pecho, TARES, (Para qué, señor? ASUERO. Aparta. TARES. i Cielosl Mi muerte sospecho, ASUERO, (Qué carta es esta? TARES, No es carta, Ni escritura de provecho, ASUERO, Lee, Amán, TARES, aye, señor, ASUERO, No hay que oir, ESTER, i Calla, traidor I AMÁN, La carta trata tu muerte, ASUERO, (Cómo dice? A:\IÁN, Desta suerte, BAGATÁN. Helado estoy de temor. Lea Amán. << Ya estamos dcterminados de matar al rey, Bagatán y yo, para cl día que nos avisáis; por eso estad apercibidos á nuestro amparo, y á 10 demás que sabéis. Guárdeos el cielo, y dé á nuestra hazaña vaIcrosa el suceso que todos deseamos, . ASUERO, i Hay semejante traición I Lleva estos hombres, Amán, Que me obliga la razón A que mis man os..... A:\IÁN, No harán; Que dellas indignos son, Esclavos, viles, villanos, (En el Rey poner las manos? iQuién los cómplices han sido? cCómo habéis enmudecido? i Por los cielos soberanos, Que os la pienso dar tan fuerte, Que que de al mundo memoria De vuestra inaudita mucrte I TARES. Envidia fué de tu gloria: Que fuiste la causa advierte, AMÁN, Caminad, ASLERO. (Quién te contó Vanse, De aquestos el mal deseo? LA HERMOSA ESTER, ESTER, Un hebreo me avisó. ASUERO, lY es su nombre? ESTER, I Mardoqueo I ASUERO, Tengo por costumbre yo Escribir servicios tales En mis historias y anales, Para darles galardón En llegando la ocasión, ESTER, Beso tus manos rëales; Que la merced que Ie hicieres, Estimo como las mías, ASUERO, jHola! ADAMATA, i Señor! ASUERO, Si escribieres Los servicios destos días, Tú que después los refieres, Pon que me dió Mardoqueo Vida, y con noble deseo Desta traición me libró, ADA:!oIATA, V oy á escribirlo. ASUERO, Si yo (I) Tan cuidadosa te veo De mi vida y mi salud, lCómo, Ester, á tu virtud No he de rendir cuanto soy? ESTER, Hasta que mueran estoy Con temerosa inquietud, ASUERO, Pues alto, mátenlos luego, Entre Amán. AlIlÁN, Confiesan tantas maldades, Que es poco cuchillo y fuego, ASl:ERO. No hay cosa en que no me agrades, ESTER, Que mires por mí te ruego, ASUERO, (Cómo? ESTER, En mirar por tu vida. ASUERO. Yen á vert Ester querida, Estas fuentes, donde hablemos (I) La parte 15,a dice .y yo>. Preferimos la lección del manuscrito. Deste peligro, Tómela de la mano y váyanse, AlIIÁN, i Qué extremos I Casi á envidiarlos con vida ; Pero con justa razón, Por su gracia y hermosura, La tiene el Rey afición, Marsanes y Mardoqueo entren. 1I1ARDOQUEO, I Qué temeraria locura! 1I1ARSANES, Poco estarán en prisión, 1IIARDOQl:EO, (Que al Rey quisieron matar? 1IIARSANES. Desto te puedo informar, Que 10 demás no 10 sé; Aquí está Amán, 1IIARDOQUE , Y yo n pie, Que no me pienso humillar, MARSANES, Mira que es notable error. MARDOQUEO, Sólo al Supremo Señor Pongo la rodilIa en tierra; Quien Ie da á los hombres, yerra: Sólo es Dios digno de honor, Váyase, AlI{ÁN, lQuién es el que sale alIi? lIIARSANES, (Aquél, señor? Cn hebreo, A:!oIÁN. (Pues cómo se ha estado así? MARSANES. Porque tan libre Ie veo Siempre delante de ti. A:!oIÁN, Parece que 10 he notado Que en pie y cubierto se ha estado: Que entre 6 salga, y en su ley No se dirá que á un virrey No reS pete el más honrado, 1I1ARSANES, De tal manera Ie hallo Mil veces en tu presencia, Que él es el rey, tú el vasallo, Porque á ti te reverencia Lo mismo que á tu caballo; Y como nunca se quita De la puerta, es muy notado, AMÁN, La espada y el brazo incita, 3 2 7 328 OBRAS DE LOPE DE VEGA, MARSANES, EI mismo mármol helado Adonde se arrima, imita, AMÁN. A no ser descompostura De un principe soberano Poner en tan vii criatura La espada noble y la mano, Que el sol derribar procura, Fuera y Ie hiciera pedazos, Ensangrentando las puertas Con la boca á faltar brazos; !\Ias á bajezas tan ciertas Convienen vigas y lazos, I A mi, que al salir de Oriente EI sol se humilla á mi frentel I A mr, sin cuya licencia No hace del mundo ausencia Ni da la vuelta á Occidente I I A mi, que si quiero, al suelo Haré humillar las estrellas Y los planetas del cielo, Y que puedo andar sobre ellas Y hacer pedazos su velo I jA mi, de quien tiembla agora, Desde eI Gange hasta el Jordán, Cuanto el sol ilustra y dora I IAI Virrey, al rey Amán, De cuanto mira el auroral I A mi, que en amaneciendo Cantan mil himnos las aves, Hasta las fuentes riendo Van por arroyos suaves, 5610 mi nombre diciendol I A mí, un triste, un vii hebreol Ahora bien; mayor venganza Que en su vida hacer deseo; Que una vida poco alcanza Á las of ens as que veo: EI Reyes, que ha dejado A Ester, INotable ocasiónl MARSANES, Con razón te has enojado, AMÁN. Es eI respeto razón De toda raz6n de Estado, Asuero entre, ASUERO, Ejecut6se eI mandamiento mío? AMÁN, (Cuándo no se ejecuta 10 que mandas? Mas si he de hablarte como es justo y dcbo, Ó tú tienes la culpa, 6 la han tcnido Muchos que te gobieman y aconsejan, ASUERO, Pues, qué remedio, Amán, tomarse puede Para que nadie contra un rey conspire En tanta multitud de pensamientos? Dirás que Ser temido y ser amado. AMÁN, No puede un rey de todos ser temido Ni amado, sino intenta que en sus reinos No vivan los extraños de sus leyes, ASUERO, Quién tengo yo de quien temerme pueda? AMÁN. Los hebreos que trajo de Judea Nabucodonosor, no te obedecen, Lo primero, no adoran á tus dioses, Porque al Dios de Abraham y de sus padres Sacrifican en altos holocaustos La blanca oveja y eI dorado toro; Éstos pervierten los demás vasallos, Éstos hacen mil fieros latrocinios, Y destos nace quien desea tu muerte, ASUERO. (Y los hebreos viven de esa suerte? AMÁN, Viven menospreciando tus decretos, Tus virreyes, tus cónsules y príncipes; Destrúyelos, señor: manda que mueran, Y daréte de plata diez talentos, Que tu tesoro y arcas enriquezcan, ASL'ERO, Escribe provisiones luego al punto A todas las ciudades de mis reinos, Para que mueran todos en un dia; Mi anillo es éste, toma, y los talentos C6bralos para ti; que no los quiero, Váyase e1 Rey. AMÁN, I Viva mil años el divino Asuero I !\Iarsanes, esto es hecho; vengan luego Correos que dilaten estas nuevas De la India á Etiopia, MARSANES, Escribe presto Un decreto del Rey, y fijaréle En la puerta mayor deste palacio, Para que eI miserable l\1ardoqueo Yea si es bien que humille la cabeza A los virreyes del divino Asuero, AMÁN, Humillarála presto sin el cuerpo Y bañaráse en sangre de su infame Progenie, porque en Susa irá corriendo Como en las tempestades los arroyos, MARSANES. As! tendrán respeto los villanos, A:\fÁN, Yo quedaré vengado del desprccio; Que á un hombre que respetan las estrellas, No Ie querer tener un viI, un loco, Parece que es tener al cielo en poco, Salga Selvagio, SELVAGIO, Aves que por el viento LA HER OSA ESTER, Esparcis vuestras quejas amorosas Con regalado acento, Ó ya favorecidas ó celosas, Ó en árboles tejidos, Principio dais á vuestros dulces nidos: Liquidos arroyuelos, Que rompiendo los vidrios cristalinos De vuestros blancos velos, Enamoráis los valles convecinos, Que de vuestros amores Engendran plantas y producen flores; T os co ganado mio, Que en asomando el sol por su ventana A enjugar el rocio, Por estas zarzas la enhetrada lana Dejáis, saltando al prado, De azules campanillas matizado, Fuése por arrogante Aquella fiera, vuestro dueño y mio; Quedé como el amante Que á la ribera del ardiente rio Templó la infernal ira Sobre los trastes de su dulce lira, Naciendo en pobre aldea, A ser reina se fué, jqué gran locura! Mas Nuién habrá que sea Cuerda, si su gracia (I) y hermosura La alaba el que suspira, Ú la engaña la fuente en que se mira? Partióse, y del ganado Olvidada, se opuso á la corona, Que el cetro y el arado, La que ni al Rey ni al labrador perdona, Sólo juntar solia; Mas quiérela imitar la ingrata mia, Pasó, venciendo en sonido Esta fuente delicada, Mas como el convaleciente Que enfermó de fruta hermosa Aunque en la rama frondosa La ve colgar dulcemente, De tocalla sc desvía Por no volver á enfermar, No me atreveré á tocar Lo que enfermarme solia, (Cómo vuelves? ëCómo estás? u.De dónde vienes? ëQué tienes? ( J (Cómo de palacios vienes ----, Y por estos prados vas? (Qué traje es este, grosero? ëLas reinas andan ansí? SIRENA, iBurlas Selvagio de mi, Sin abrazarme primero! èAsi das el parabién De nuestra ausencia á tu amor? SEL\"AGIO, Yo te agradezco el favor Y la memoria también, - Mas á las reinas que han sido Ko está bien tratar de amores Con los rústicos pastores Ni deslustrarse d vestido; Tú vienes ya como zarza: Yo, como de lana soy: Temo, si el pecho te doy, Que en tus espinas se esparza: Vuelve, Sirena, á reinar: Deja el prado y el aldea, SIREXA, jBien tratas quien te desea, Porque te viene á buscarl SELVAGIO. èTú á mi, después que del Rey Habrás sid!> desprcciada, Porque Ester sola cs amada Por matrimonio y por ley? ëTú á mi, de quien al partirte, Una palabra amorosa No te escuché, ni ya es cosa Puesta en razón el servirte , Porque el estilo de cortc Que traes en los oidos, En nuestros rústicos nidos Ko hallará pluma que corte? Yuélvete á reinar, Sirena: Deja nuestra soledad Que viva sin voluntad, Que es como vivir sin pena; Que te aseguro de mi Que en extrema te quería En tanto que no te vía, Y no después que te vi. SIREXA, Antes el ver 10 que he sido Te pone en obligación Entre Sirena, SIRENA. Por estos hermosos valles, Si es bien amor que te acuerdes, Donde estos álamos verdes Eran toldos de sus calles; Por las márgenes nevadas Desta fuentecilla fria, Llevar Selvagio solia Sus ovejuelas peinadas: iOh, hele allí! Dulce ausente De estos oj os , èPodré darte El parabién de abrazarte Con la risa desta fuente? èPodré colgar de tu cuello Esta memoria por joya? SELVAGIO, Podrás abrasar á Troya S610 encendiendo un cabello; Que ya tu voz regalada, Al alma por el oido (I) Grande:;a dice el manuscrito de Londres, 42 3 2 9 33 0 OBRAS DE LOPE DE VEGA De que dobles la afición Que dices que me has tenido; Que traigo más calidad De la que de aqui llevé, SELVAGIO, Esa calidad, yo sé Que of en de la vol un tad; Acuérdate que te dije Lo de 105 nidos de antaño, SIRENA. jOh, cuánto igual desengaño N uestra condición afligel Mira, Selvagio, que tengo Con qué poder regalarte, SELVAGIO, Empléalo en otra parte, SIRENA, !\lira que á buscarte vengo, SELVAGIO, Sirena no cantes más, Porque tengo condición Que no ha de haber posesión En mi esperanza jamás; r Dueño tuviste, y es sueño , Pensar que me has de agradar; Que basta para olvidar Imaginar otro dueño. ESTER, Saber la causa deseo, EGEO, No sé mås de que ha rasgado Con gran dolor sus vestidos. Y por todos sus sentidos El vivo dolor mostrado, La cabeza se ha cubierto De ceniza, ESTER, IExtraña cosal SELVAGIO, Sin duda es dificultosa De remedio, Vase, ESTER, Yes muy cierto; Porque tal demostración No la hiciera sin gran causa, EGEO, Pon á las sospechas pausa; Que yo sabré la razón. ESTER, Con saco ninguno puede Por ley en palacio entrar: Ropa Ie quiero enviar Para que adornado que de ; Toma la más rica, Egeo, Que puedas hallar. EGEO, Ya voy. ESTER. jAy, Se1a I I Confusa estoy I SELA, Qué te importa l\Jardoqueo? ESTER, T éngole alguna afición Desde aqUe1 dichoso día Que al Rey, que es vida en la mía, Descubrió aquella traición, Vamos, que en aquellas reps Le veré, si acaso está En la puerta, ó me podrá Decir c1 viento sus quejas, I Toda estoy muerta! iQué haré? SELA, Qué te va en este hombre á ti? ESTER, Pues que yo 10 siento así, jTriste de mi, yo 10 sél SELA, El Rey te adora: imagina Que cuanto quieras podrás, ESTER, A otro Rey que importa más, l\Ji alma su llanto inc1ina. Que si no es que amando yerro En esta imaginación, Saco y ceniza no son Menos que muerte y destierro. SIRENA. Bien merezco este desdén, Pues que con vana locura, Si 10 violento no dura Quise hacer violencia al bien; Yo t ngo castigo igual: l\Ji soberbia Ie merece, Porque nada permanece Fuera de su natural. Por el buitre que volab , Mi pajarillo dejé, Pero yo Ie ablandaré La condición ficra y brava; No me da mucha fatiga Por más que volar presuma; Que los hombres son de pluma, Y las mujeres de liga, Váyase, y entre Ester, y Sela, y Egeo. ESTER. Eso ha hecho Mardoqueo? (I) EGEO, Desta manera Ie vi ESTER, Con saco? EGEO, Señora, sí. (I) Falta este verso en la parte 15,& Vasco I.A HER:\IOSA ESTER. 33 1 Mardoqueo entre con un saco, y Egeo con una ropa, 1IIARDOQUEO, No tienes que persuadirme, Vuélvele, amigo, la ropa; Que esta desdicha no topa En adornarme y vestirme, EGEO, La causa es justo decirme De tanta melancoHa, Para que á la Reina mía Se la cuente por los dos, lIIARDOQUEO, lAy de ti, pueblo de Dios, Si no lloras noche y día! EGEO, i Qué Ie tengo de decir? 1IIARDOQ17EO, I Déjame, amigo, llorarl EGEO, Bien la pudieras hablar Si te quisieras vestir, lIIARDOQUEO, Estoy cerca de morir. I Déjame I EGEO, j Extraña porfia! V oyme, MARDOQt'EO. jAy, justa pena míal EGEO. Bien fuera hablaros los dos, Váyase Egeo, MARDOQCEO. iAy de ti, pueblo de Dios, Si no lloras noche y dfa! jOh, mísero pueblo hebreol Hoy vuestros oj os verán Triunfar el soberbio Amán Del humilde l\Jardoqueo, Lejos el remedio veo, Sino es que el cielo Ie em ía Para vuestra dicha y mía, Ester divina, por vos. jAy de ti, pueblo de Dios, Si no lloras noche y díal i A quién volveré la cara? i Señor, si estáis of en dido , Por nuestras culpas ha sido, Que otra co sa no bastara I Dejad un poco la vara Que rayos al mundo envía; Pero si la profecía No mueve piedad en vos, lAy de ti, pueblo de Dios, Si no lloras noche y día! EGEO, La Reina, con gran dolor, Te envía á decir por mí Que por qué lloras así Y no admites su favor, l\Jira que es mucho rigor Negarle cosa tan justa. 1IIARDOQCEO. Pues saber la Reina gusta La causa, en este papd La puede ver, y por él Sabrá si es justa ó injusta, A la puerta se ha fijado De palacio aqueste edito; Ko porque della Ie quito, Sus letras solas traslado, El rey Asuero ha mandado, Por consejos deste Amán, Que los hebreos que están En su tierra, que en decillo Tiemblo, pasen á cuchillo: Yael día esperando están, (No escuchas elllanto triste De hombres, niños y mujeres? Pues si esto escuchas, lqué quieres? l Por qué la Reina me vistd Diré que si no resiste ' A Amán y al Rey, y Ie ruega, Su espada de un golpe siega Todos los cuellos que \'es; Dile que se eche á sus pies, Pues ningún favor Ie niega, EGEO, Es ley que no pueda entrar Ni aun la Reina á hablar al Rey, Pena de la vida, y ley Que primero ha de llamar; Pero si entra, y da á besar EI Rey el cctro, es que quiere Que viva; mas nadie esrere Hallar tanta gracia en él. 1I1ARDOQUEO, Llévale, amigo, el papd; Que ella hará 10 que pudiere, EGr:O. V oy, aunque sé que ha de ser Imposible que Ie hable, Váyase Egeo, MARDOQ17EO. A tu sangre miserable Da remedio, hermosa Ester; Que aunque es verdad que mujer Fué causa de much os males, Yo sé que en mujeres tales Puso Dios nuestro remedio, Y que las toma por medio Para el bien de los mortales Si á la que es mala condeno, La buena me satisface; Que de víboras se hace Triaca para el veneno, Vaso de virtudes lie no 33 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Fué Sara, Rebeca y Lia, Raquel, Thamar y María, Hermana del gran i\Ioisés, La que can tab a después Que Israel del mar salia; Rahab, Débora y Jahel, Ilustres mujcres son, Y la madre de Sansón, Con Ana la de Samuel, Rut y Abigail fïcl, Abela y la de Tobias, Judich, que casi en mis dias Quitó la vida á Holofernes Porque á su ejemplo gobiernes, Ester, las desdichas mias, EGEO, Grande sentimiento ha hecho La Reina con cl papel, Y á la muerte más cruel Por tu bien ofrece el pecho; Que al Rey hablará, sospecho, Pero dice que ayunéis; Que ella hará 10 mismo allá, , lIIARDOQUEO, Los pies, amigo, me da, EGEO. Gran enemigo os aflige: T odo á la Reina 10 dije: Triste por extremo está, Ten, Mardoqueo, esperanza En 10 que la quiere cl Rey, Aunque más rompa la ley, MARDOQUEO, Eso me da confianza, EGEO, Mucho una lágrima alcanza Que se cae de unos oj os Hcrmosos, en los despojos De un rendido corazón. MARDOQLEO, SU gracia y su discreción Sabrán templar sus enojos, EGEO, Vete y recibe consuelo, lIIARDOQUEO. Avisar quiero que todos Lloren, y de varios modos Suba nuestro llanto al cielo, EGEO, Que el Rey se acerca recelo, MARDOQUEO, Voyme, que si Ester porfía, Vencerá, mas si la envía Sin consuelo de 10s dos (I) lAy de ti, pueblo de Dios, Aunque llores noche y dial (I) En el manuscrito de Londres se lee asi este vt:rso: Sin consuelo jay de 105 dos! EI Rey y Amán, ASUERO, Deseo favorecerte, èQuieres otra cosa, Amán? A:\IÁS. Adorarte, obedecerte, ASUERO, èCuándo á 10s hehreos dan Justa y merecida muerte? A:\-IÁN, Presto, señor, llega el dia. ASUERO, èHay, Egeo, alguna cosa? EGEO, Eillanto que al cielo envia Esta gente lastimosa. AMÁN. I Oh, justa venganza mial ASUERO, iì\lataron á Bagatán Y á Tares? EGEO, l\1uertos están Por su delito, y sembradas Sus casas de sal. ASUERO, I Qué honradas Hazañas! Siéntate, Amán, A'\lÁN. Beso tus pies, aunque indino De cstar de tu trono allado. ASUERO. Mucho á quererte me inclino, EGEO, La Reina á verte ha llegado, AMÁN, Sin licencia es desatino, Ester con un rico vestido y corona en la cabcza y criadas, ESTER. Á tus pies, Rey soberano, Se humilla esta sierva tuya, Alarßue el cetro y bésele Ester. EGEO, Alargó el cetro y la mano, Señal de la gracia suya; Miróla con rostro humano, ASLERO. Por mis dioses, bella Ester, Que 5ólo cuando te veo Conozco mi gran poder, Porque excedes al deseo Que no hay más que encarecer; Gracia has hallado en mis ojos, Ester, con los tuyos bellos, Que me quitan mil enojos, LA HERMOSA ESTER. 333 ESTER, Si hallé, señor, gracia en ellos, Es porque son tus despojos. ASUERO, èQué quieres? èÁ qué has venido? Quieres algo? Pi de , Ester: Pide á un Rey que no ha tenido Desde que te vió, querer l\1ás que de haberte querido; No temas, que tardas más En pedir que en concederte, ESTER, Pues que licencia me das Y tu grandeza me advierte Que tan de mi parte estás, Hazme una merced, señor: Que hoy comas conmigo, ASl:ERO, Que la sentencia ha sabido! Gracias al cielo que veo Este villano rendido; Sin duda me viene á hablar, Pues ya no importa 1I0rar, Pasa Mardoqueo por delante de él. IOigan, el necio arrogante Cómo pasa por delante I IAun. no se quiere humillar! T endré en esto sufrimiento; Estoy por sacar la espada, Harélo, Vue\ve å pasar, IOigan, con qué atrevimiento Vuelve á pasar! jMano airada, èQué aguardas? Pero (qué intento? èY 0 he de ensangrentarla mana En un miserable hcbreo? Y 10 tendré por favor. ESTER. l\1il años te guarde el cielo, A 'IÁ , )Notable muestra de amorl ESTER. Otra merced me has de hacer ASl:ERO. Pide, bellísima Ester; Tus dudas pena me dan, ESTER, Que hoy tu presidente Amán Con los dos ha de comer, ASt:ERO, Como sabes que Ie quiero, Favorécesle por mí: Vamos que el convite espero, ESTER, èIrá Amán? Vuelve á pasar. Váyanse Rey y Reina y Egeo, èOtra vez pasa el villano? Que es loco sin duda .creo, Y ser temerario es llano; Vese cerca de morir Y al jüez no reverencia, Ni aun en él quiere advertiI; Pasearse en mi presencia, (Cómo se puede sufrir? Ya se va sin hacer caso l\lás de mí que destas puertas, l\Iano sobre mana y paso Sobre paso: muestras ciertas De loco: mas yo me abraso, (Hay tal co sa que una hormiga, Que una mosca miserable, Me desprecie y contradiga, Que me yea y no me hable Yo sentencio y él castiga, Parece que yo he de ser El muerto, y él el que hoy Ha de comer con Ester, Con el Rey á comer voy: Sin gusto voy á comer, Culpa del daño que veo Tiene esta guarda bisoi'ia. Comer con el Rey deseo; Todo 10 vuclve ponzoña La araña de ì\lardoqueo. Zares, mi mujer, es ésta: l\larsanes, mi grande amigo, Debe de saber la fiesta; Pero si hay fiesta en castigo, Tengo para mí que cs ésta, ASGERO, Señora, sí. ESTER, ) Viva el poderoso Asuero I A!\IÁN, èHay más homa, hay más favor? iCon la Reina he de comer Y con el Rey mi señor! èQué puedo más pretender? Los dos me tienen amor: A contarlo quiero ir Á Zares, mi bella esposa, Y mis galas prevenir, Que el contento es justa cosa Con el amor dividir, Zares y Marsancs; Zares es mujer de Amån, Mardoqueo entre, (Sabéis ya cómo at convitc Que Ester, nuestra Reina hermosa, Previcne al Rey, me ha lIamado? èQuién es este mal vestido? jVive Dios, que es el hebreo, 33-t- OBRAS DE LOPE DE VEG\, ZARES, Egeo 10 dijo ahora, Y l\larsanes me traía Nueva, esposo, tan dichosa, MARSANES, Tu persona 10 merece, Pues cs segunda persona Dd Rey en todo el Oriente, AMÁN, EI favor pienso que sobra Al oficio, mas también, Si mi amor no me apasiona, Aunque es grande esta merced, Es á mis méritos corta, ZARES, Bien es que pienses de ti Y t u sangre generosa Eso que dices, mas mira, Amán, que tu dicha sola Llegar á tan gran fortuna, Pues hoy quieren que Ie pongas Un clavo de oro á su rueda Cuando con los Reyes comas, MARSANES, Ingratitud me parece Que estés triste, pues hoy cobras Famoso nombre en la Persia, Y del ocaso á la aurma: iYa que te puede faltar, Sino poner la corona Del rey Asuero en tu frente? ZARES, Si te ha parecido poca Esta merced, iá qué aspiras? AMÅN, No tengo, querida esposa, Y tú, mi amigo l\Iarsanes, Esta por pequeña gloria; Pero iveis en cl estado Que la fortuna coloca Mi dicha? iveis los favores Que las manos generosas De Rey y Reina me hacen? Pues todo me da congoja Respecto de ver un hombre Que me sigue como sombra, Pues en ver que me desprecia, Cuanto bien tengo me enoia, MARSANES, lEs acaso :\Iardoqueo? A:'oIÁN. Tal esa fiera se nom bra; Pues cuando los capitanes Y los principes se postran Á mis pies, él no me mira, Antes por empresa toma Pasearse en mi presencia; Y cuando mil almas Horan De la sentencia que he dado, No sólo el perdón negocia, Pero hace el caso de mi Que el viento de secas hojas. l No habéis visto un perro humilde. Que con lengua ladradora, Alrededor de un mastín Pretende que huya y corra, Y que el mast in se está quedo, Y apenas abre la boca, Como que ni ve ni siente Que la cabeza Ie rompa? Pues pensad que Mardoqueo Es este mastin, i Qué importa Que yo Ie ladre y sentencie, Que ni las rodillas dobla, Ni aun humilla la cabeza? MARSANES, Esa culpa tuya es toda, Quiérote dar un consejo Para que mejor dispongas Tu gusto al Rëal convite, AMÅN, jCómo! 1.IARSANES, Haz que dentro de una hora. De cuarenta pies en alto, Labre tu guarda una horca Tan enfrente de palacio, Que la Reina tu señora Y el Rey, estando comiendo, La puedan ver, y que pongan Les mega en ella al hebreo, Para que muera sin honra, Y comas con gusto tú. ZARES, Si á los Reyes, que te adoran, Les pides esa merced Tan humilde y vergonzosa, lCómo la podrán negar? A:'orÁN, Bien decís; mucho me exhorta V uestro discreto consejo; Ani veré si me topa Y no humilla la cabeza; Que no es justo que interrompa Un villano mal nacido, Adonde con blancas ondas Riega el Jordán á Samaria, Las dichas de quien ahora, Para ser rey del Oriente Lleva la fortuna en popa, V oy á que pongan las vigas, Porque villanos conozcan Qué respeto se les debe Á las doradas coronas; Que no hay oro, seda y telas, Granas tirias, persas joyas, Gobiernos, reinos, imperios, Mesas, deleites, aromas, Que causen tanta gloria Como vengar agravios òe la honra, FIN DEL SEGCNDO ACTO m: LA BELLA ESTER; TERCER ACTO DE LA 1-1 E I 1\/1 OS A ESTER HABLAN EN EL ACTO TERCERO Vicente. Toledd, Antonia, ZARES, , ADAMATA, T ARSES, ESTER, Dos MÚSICOS, La S.II JU,II ASUERO, AMÁN, EGEO, , MARDoQuEo. MARsANEs, Rey, Rey Asuero y gentc, ASUERO, iOh cetro! (Oh cuidado eterno! iOh bien con tantas pensiones! Aunque en todos los estados Se paga censo al favor, Nadie Ie paga mayor Que quien Ie paga en cuidados; Y así es mayor nuestra pena, Y por justísima ley; Porque los que tiene un rey Exceden del mar la arena, ASt;ERO. Toda la noche he pasado Sin dormir. EGEO. iExtraña cosa! (Ha sido por calurosa, Ö en razón de algún cuidado? ASUERO, Cuidado y desvelo ha sido De materias diferentes, Que á la memoria presentes No permitieron olvido, EGEO, Por eso al fin de sus leyes Un filósofo decía, Gran señor, que no sabía Cómo dormían los reyes; Es la imagen un pastor, Que de noche dcsvelado, Tiene más vivo el cuidado Y más despierto el favor, ASUERO. Dadme el libro y las historias ' De los servicios anales, EGEO, Cuando á tus manos Rëales Lleguen, señor, sus memorias, Verás las obligaciones En que te pone el gobicrno, Saca ellibro Egeo, EGEO, Aquí está ellibro, ASUERO. Leed, No solamente por gusto, Mas porque saber es justo A quién se ha de hacer merced. EGEO, es bast ante indicio I Aunque en maldad parezcan diferentes; Es deshonra tomar entre las gentes, Y nunca dar, que es del ingrato oficio, Y s610 con decir aqueste vicio, - Responden los demás como presentes; Es de la l::.edra un natural retrato, Que al árbolqñela tiene Ie desmedra Y sale deshojado de su trato, Y aunque engaña, amoroso como yedra, Jamás perdona agravio; que el ingrato,. El bien escribe en agua, el mal en piedra, Amán entre, 337 AMÁN, ëQué manda tu majestad? ASUERO. i Oh, Amán I AMÁN, l\li ventura ha sido Llamarme el Rey, si he tenido Segura su voluntad; Porque ya en la plaza queda Hecha de cuarenta codos, Para que la vean todos Y que los muros exceda, La horca en que hoy ha de estar El infame l\Iardoqueo: Pedir licencia deseo; Mas ya el Rey me qui ere hablar, ASUERO, Amán, si un Rey desease Honrar un noble varón, Para dar satisfacción Del gusto con que Ie amase, iQué es 10 que haria por él? A IÁN, _ Sin duda soy el que qui.ere .4j Homar el Rey, porque muere Por hacerme igual con él; Que ninguno si no yo l\Ierece 10 que él intenta, iQué dudas, alma contenta? Mira cómo ayer te honró En que hoy vengas á comer Con la Reina y á su lado.) ASUERO, ë Haslo pensado? A IÁN, He pensado Que si el Rey Ie quiere hacer Honra, Ie man de vestir Sus vestiduras rëales, Piedras y joyas iguales, Y que Ie mande salir Con su cetro y su corona A pasear la ciudad, Y por más autoridad, Acompañe su persona Un principe que el caballo Lleve de rienda, y que sea Del Rey también, porque vea Que iguala al Rey el vasallo; Este principe que digo, Dará en la plaza un pregón En la mayor atención Del pueblo, al acto testigo, Diciendo: <> ASUERO. Bien dices; parte á buscar Al hebreo l\lardoqueo, Que del palacio á la puerta Hallarás pobre y echado, Y todo 10 que has hablado 43 33 8 ODRAS DE LOPE DE VEGA, Con la ejecución concierta; VistcIe un vestido mio, Y con mi cetro y corona Acompaña su persona, Templando al caballo cl brio Con llevarlc de la rienda, \" da en la plaza cl pregón Que dices, porque es razón Que asi la ciudad 10 entienda, Y guárdate que no dejes De hacer cuanto aqui dijiste, A"ÁN, Yo voy, EGEO, i Qué em-idioso y triste! Vase Amán, ASL'ERO. Si faltares, no te quejes, No viene, amigos, Ester, Sabiendo que la llamaba? EGEO, Ya la ocasión aguardaba En que te pudiese \er, l\Ias díceme que hoy es justo Que su convite se haga, Para que en él satisfaga Humildemente á tu gusto, Que pues no se hizo ayer, 1\0 es razón que pase de hoy, ASL;ERO, A darle contento voy, Hoy comeré con Ester; Que sabe su mismo Dios Cuál gracia en mis ojos tiene, EGEO. Tal Reina á tal Rey conviene, i l\lil años viváis los dos! Vanse y salcn dos personas (I). nm, De tan noble suceso o se ha sabido la causa, DOS, Sólo sé que las rëales Ropas, y corona baja Amán, y que å ì\lardoqueo, Aquel hebreo que e:otaba Alas puertas de Palacio, A tal grandeza levanta, Que se las viste, y Ie ciñe La real corona, y sacan ü n caballo del rey mismo, Que á los del sol aventaja, Para que en él :\Iardoqueo (I) Desde aqui hasta el verso c( Que igtlala d ",i d . IllIra'. falta en el manu crito de Londres. Con los soldados de guard a , Y llevando Amán del freno A pie, con grandeza tanta Le lleven y Ie paseen Por cuantas calles y plazas Tiene la corte de Persia. UNO. Tan gran novedad me espanta; Sccrctos son que los reyes No comunican ni mandan Poner en ejecución, DOS. Que ya del rëal alcázar Sale este triunfo y 10 dicen Las trompetas y las cajas, l\lúsica de chirimias, y por un patenque entre grande acompañamiento. y detrás Mardoqueo con cetro y corona en un caballo, y su palio; traerå al pie de la rienda Amån, y en parando en el teatro, dirá A IÁN , . 34 2 OBRAS DE LOPE DE VECA, Hacer una inmensa torre, Cuyo inaccesible extremo, Excediendo las estrellas, Tocase al sollos cabellos. Juntáronse tantos hombres, Que hicieron en breve tiempo El más notable edificio Que antes hubo y después dellos; Pero mirándolos Dios Desde su alcázar eterno, No castigó su locura Con agua, viento ni fuego, Sino que por las distancias Del primero fundamento, A la altura donde estaban Se confundicsen con ellos (I) No entendiéndose las lenguas, Con que confusos y ciegos Se esparcieron por el mundo Fabricándole de nuevo. En el campo de Senar Cuando aquel monstruo, á quien dieron El nombre de Babilonia, Que es confusión en hebreo, Dios ensalza los humildes Y derriba los soberbios, ASUERO. Qué quieres, hermosa Ester? Pide, que yo te concedo Todo aquello que pidieres; Pide la mitad del reino; Pide, que si el alma es más, Quién te ha de negar 10 menos ESTER. Si hallé gracia en esos ojos, Poderoso rey Asuero, Por esta vida, señor, Y la de todo mi pueblo, A la muerte condenado, Con millágrimas te ruego: Ojalá que por esclavos Nos vendiesen, que gimiendo Calláramos; pero pasa Nuestro enemigo sangriento A tal soberbia y crucldad, Que en sangre de nuestros cuellos Pretende lavar sus pies, ASUERO. i Qué dices, Ester I Qué es esto? (Cuál bárbaro ó cuál poder Tiene tanto atrevimiento Hoy en cl mundo? ESTER, Este Amán, Aqueste enemigo nuestro, ASUERO, Amán se atreve á tu vida? mamomllS, Salen los músicos de negros, y los que bail an; cantan y bailan. Usié, usié, usiá, Que no sabemo 10 que serå; Purutú, purutú, purutú, Si nadic la sabe, cáyala tú, Cuando el cicIo muestra Tanto resplandore, Y en la tierra nuestra Nace tanta flore, Algún gran favore LA MADRE DE LA MEJOR, EI cielo nos da. Usié, usié, usiá, Que no sabemo 10 que será; Purutú, purutú, purutú, Si nadie la sabe, cáyala tú. Vanse, Salen dos gitanos, GITANO 1. 0 (I), Por toda Menfis, Lucino, Se esparce tanta alegría, Que parece que este día Con señal del cielo vino, AIgún pronóstico es De nuestra felicidad, LUCINO, No es aquesta claridad De un sol, parece de tres; Y que todos á porfía Dan tal luz á mil extraños Reinos, que el tiempo en sus años No vió tan hermoso día, Quererte pintar la mdr Sería imposible cosa, Pues siendo tan espaciosa, Que ocupa mayor lugar 1\Iuchas veces que la tierra. Así se vió puesta en paz, Que de alterarla incapaz Se vió del viento la guerra. Pudieran no sólo naves De alto bordo y galeones, Peregrinar mil naciones Sobre las ondas suaves: Mas la más pobre barquilla. Sin alterar el igual Campo de puro cristal, Ver la más remota orilla. Focas, delfines, ballenas, Pacíficos navegaban, Y por las ondas andaban, De coral y perlas llenas. Pues si la mar, que furiosa Quiere sorberse la tierra, Estaba en paz, poca guerra En esta ocasión dichosa La tierra padecería; Antes, vestida de paz De blanca arenosa faz, La verde hierba vestía. Fué tal el olor suave Y la divina hermosura De su variedad, segura De que el invierno la acabe, Que porque nadie codicie (I) En la I.a edición este personaje se designa con la abreviatura de Ard, No consta en la lista de los interlocutores, ni Lope de clara su nombre en el texto de la Comedia, Su plata y oro, las minas Cubrieron de piedras finas La terrestre superficie, Y rubias escorias de oro, Y junta tanta riqueza, La misma naturaleza Quedó con mayor decoro, GITANO 1. 0 Tantos prodigios, Lucino, De alguna Rëal persona Pronostican la corona, LUCINO, AIgún Dios del cielo vino Ä ser en la tierra humano. Pues nunca jamás el cielo Previno gloria en el suelo De aplauso tan soberano, Mira la fiesta que hace Egipto al Sol, á la Estrella. Al Rey ó la Reina bella Que con tantas fiestas nace, No hay hombre sin regocijo, GITANO 1. 0 Pues sigámoslos tambiJn, Y día de tanto bien, Quede en las memorias fijo, Salen músicos gitanos y los que bailanj cantan ; A la dana dina, A la dina dana, Ala dana dina, Señora divina, A la dina dana, Reina soberana, Quienquiera que sea La que hoy ha nacido, Que el suelo ha vestido De verde librea, Egipto la Yea, Su bella gitana, A la din a dana, Reina soberana, A la dana dina, Señora divina. Quienquiera que tiene Tan alto valor, Que á sembrar amor A la tierra viene, Pues Dios la pre' iene Y el Sol la encamina. A la dana dina, Señora divina, A la dina dana, Reina soberana, Vanse y salen Cleofås y Josef, JOSEF, Creciendo de Jacob el mal postrero. Cleofás, que ya postrero Ie he llamado 47 3 6 9 3io OBRAS DE LOPE DE VEGA. Por parecerme que es tan duro y fiero, No hay que aguardar q1le á nuestro tío am ado Venga á dar parabién de su sobrina, Pues Joaquin Ie tendrá por excusado; Ha parido una niña tan divina, Ana dichosa y santa, que parece, No de Arabia, mas Fénix Palestina; Ésta que sus parientes enriquece, Yel mundo con sus-gracias enamora, Nombre de Aurora, y aun de Sol merece, Y iay Diosl si fuese de aquel Sol Aurora, Que espera el mundo, y que éste alcgre día Tomase délla posesión ahora, CLEOF ÁS, A ver en la montaña en que vivia, Á Joaquin cl Arcángel anunciado Las gracias y excelencias de Maria, l\luestra que el cielo ha puesto y declarado, En este venturoso nacimiento, EI tiempo de los hombres esperado, Démosle cl parabién con el contento Que es justo que tengamos sus sobrinos. Salcn Santa Isabel y Zacarias. ISABEL, Ese fuera excusado ofrecimiento, ZACARiAS. ì\li querida Isabel, si somos dignos De ver cumplidos tan alegres días, Esos serán pron6sticos divinos, JOSEF, Ya vienen Isabel y Zacarias Á ver la bella prima que ha nacido Con generales fiestas y alegrias, CLEOFÁS, Enhorabuena hayáis los dos venido. ISABEL, 10h, Cleofásl iOh, Josef1 Ana está buena? JOSEF, Buena estará la que tan buena ha sido; No hemos entrado; tú, señora, ordena Que juntos visitemos la parida, Y la niña también de gracias llena, Salen Raquela y Bato, RAQUELA, Buena ha sido la fiesta, BATO. Es escogida, Para ser de sus rústicos pastores ISABEL. Levant6se mi prima, está vestida? JOSEF. Está Joaquin con ella, BATO, Entrad, señores, Veréis la primavera toda en Ana, \" en una flor del sol todas las flores; Aun no se levantó, que es de mañana, Pero tiene salud, tiene hermosura, Y la del solla niña soberana, ISABEL, Vámosla á ver, BATO, Pues bien podéis, segura De que veréis la aurora y el sol mismo, Que el cielo ilustra con su lumbre pura, Y ausenta las tinieblas al abismo, Vanse, Salen Liseno, Farés y Eliud. LISENO, Aqui están 13ato y Raquela, FARÉS, Hoy habemos de jugar, Porque de puro bailar No hay hueso que no me duela, DATO, No topastes á Isabel, La esposa de Zacarias, La estéril por tantos días? ELIUD, 10h santo Dios de Israel, Que das esterilidad Para mostrar tu grandeza, Poniendo en esta aspereza Divina fecundidad I Pienso que Isabel también Otro día parirá, Que por dicha ahora está Estéril para más bien, BATO, Isabel ha de parir? ELIUD, Ana no parió? BATO, Dejemos Para el cielo esos extremos, Que él puede hacer y decir. F ARts, No hay para Dios imposible, LISENO, Eso mismo digo yo, Y que pues Ana parió, Será de Isabel posible, Qué juego se ha de inventar? BATO. Uno en que estemos sentados, Y que quedando tiznados, Nadie se pueda alabar, LlSENO, Ya tengo mi a<;iento aquí. RAQUELA. Yo á tu lado, ELIUD. Yo me asiento A donde esté más atento, FARÉS. Y yo, Eliud, junto de ti, LISE:NO, Va de juego. BATO, Cada cual, Deste nombre de Maria Tome una letra, LlSENO, La mía Es 1\1. BATO, Buena, LISENO, Y qué tal? Ro\QUELA, Pues yo tomo el A primera, FARÉS, Yo la R, ELIUD. Yo la I. BATO, Y yo, porque no escogi, l\le agrado del A postrera, Cada cual, señores, diga, Por su letra comenzando, Algún nombre, preguntando Al que quiere que prosiga. LISENO, Comienza, pues, BATO, Erne, di Qué es Maria? LlSENO, l\lilagrosa, Pues nació tan glorïosa; Pero responda la I. ELIUD, Insigne entre las mujeres; Mas diga la R, F ARÉS, Digo Que es Rica, pero prosigo; A primera, si tú quieres, RAQUELA, Digo que es Arco del cielo; A postrera, di quién es, BATO, Area del diluvio á tres; Quedar sin nombre recelo ; 1\1, qué es Maria? LISENO, Mar; Pero diga el A postrera, BATO, Arpa de David, ELlL'D. No fuera Mucho aquesta vez errar; R, tquién es esta niñaJ MADRE DE LA MEJOR, FARÉS. Regalo del mismo Dios, BATO, Bien dicho, FARÉS. Mas decid vos: Desta zarza, palma y viña, Señora I, qué sentís? ELIUD, Que es Infanta de los cielos, De quien tiene el Angel celos. Que los perdió. BATO, Bien decís. ELlL'D, Mas qué siente deste sol La 1\1? LISENO, Tengo por llano Que es de Da\-id soberano La santa esposa l\licol; Mas qué dice el A primera RAQUELA. Que es divina Abigail. ' BATO, Respuesta ha sido sutil. RAQL'ELA, Qué responde el A postrera? BATO. Que es Abisac. RAQUELA, i Qué veloz r BATO, las la R, qué dirá? FARÉS, Que es Rut, que espigando está En los rastrojos de Booz, BATO. Como tan bien te gobiernes. No perderás, FARÉS, Quién es I? ELlUD, Iudit, que dé muerte aquf Al más soberbio Olofernes, Mas R, á quién diréis ya? F ARÉS, A Rebeca, Y la A postrera? BATO, Que es Ave de quien espera Hacer del cielo maná; Pero la primera diga, RAQUELA, Que es Árbol de oliva hermosa. De los hombres paz dichosa Que sus discordias mitiga, 1\1as la R? FARÉS, Diré yo Que es bellísima Raquel, Ramo de verde laurel 37 1 37 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Y rosa de Jericó, Diré que es Reina y Rub{ Y reparo de los hombres, BATO, Por uno dices mil nombres, ELIUD, SUS padres vienen aquí. Salen Joaquin y Ana, de parida. con la niña santísima en los brazos, Isabel, Z:lcarías, Josef y C1eofás, JOSEF, No paséis de aquí, señores; Esto por merced os pido, Aunque perdemos de ver Ese sol hermoso y lindo; Y suplícoos que me hagáis Tal merced, amados tíos, Que pongáis en estos brazos, Puesto que humildes é indignos, Esa infanta, ese traslado Del sol y del cielo empíreo, ANA, Por cierto de buena gana, Josef, amado sobrino; Que bien estará en tus brazos Esa prenda de los míos, Que cuando fuera mayor, Eres tú tan casto y limpio, Que puedes tenella en ellos, Dásela á Josef en los brazos, JOSEF. 10h mi niña, oh para{so, Oh más hermosa que el cielol Abrid, abrid los zafiros De quien toma luz el sol. l\lirad, mirad vuestro primo; Yo soy Josef, Josef soy; De Jacob, niña, soy hijo; De David también desciendo, Reyes me dieron principio; Niña por gran bien nacida, Niña de los ojos míos Y aun de los ojos de Dios, Pues ha tanto que os ha vis to, Abrid el rubí precioso De aquesos labios benditos, Porque se descubra el cielo Sin mirar al cielo mismo; iCómo os halláis en la cuna Que de cipreses os hizo Este pobre carpintero, Después que os tiene tan rico? Dormís bien Dichosa quien Os aduerme; mas qué digo? Tomad, que me lleva el alma, Y pienso qne cl cicio os quito, JOAQt;ÍN, Mucho nos honras, Josef. JOSEF, La honra que he recibido Dios la sabe; entraos, señores; Que baja el sereno frio Y hará mal á tanto bien, ISABEL, Yo también, prima, bendigo Fruto de tal bendición; Presto volveré á serviros, ZA, CARfAoS Volved, Ana, al aposento, ANA. Adiós, parientes queridos, JOAQ\;ÍN. Entrad, señora, y guardad Ese tesoro infinito; Que si el amor no es quien causa Las ideas que fabrico, Vos seréis, Ana dichosa, Llamada en todos los siglos La Madre de la l\lejor l\ladre de cuantas 10 han sido, ACTO TERCERO Salen el Drag6n infernal y dos J\linistros. DRAG6N, i Eso dices que has oído? MINISTRO. Eso á los padres oí, Junto á su limbo escondido, Que del dolor que sentí, Vengo, Dragón, sin sentido, DRAG6N. Que la mujer es nacida, Que me ha de quebrar la frente, Dice esta gente perdida? 1\IINISTRO. Tan clara y distintamente, Que la Haman gloria y vida De los mortales del suelo, DRAGÓN, l\Ii desventura recelo; l\las no es po sible que sea Esta que el mundo desea, Por quien importuna al cielo, MINISTRO, Pues wor qué pueden hacer Esta fiesta que se siente, Si aquesta no es la mujer Que te ha de qucbrar la frente Con su divino poder? DRAG6N. JPlanta de tanta blandura l\Ie puede hacer tantos òai"los1 Tcngo la frente muy dura, Que ha más de cuatro mil años Que á Dios el enojo dura, Pero pena he recibido LA MADRE DE LA MEJOR, 373 En oir que haya nacido, Pues sabes que entre los dos Puso enemistades Dios, Y no las tiene en olvido, iCosa que lIegado hubiese Para apretar mi garganta, EI tiempo en que Dios quisiese Formar la divina planta Que mi cabeza rompiese! Cosa que aquesta doncella, i Oh serpientes! fuese aquella, Tan dicha en las profecías, Y más adonde Isaias Habla tan å voces della; Que una Virgen parirá Dice, y que se lIamará Enmanuel el infante; De Jessé, dice adelante, La verde vara saldrá, Y de la raiz la flor, Y que alegre en el camino, Yen la soledad mayor, Engendrará aquel divino Lirio de perpetuo olor, La hermosura del Carmelo, Y del florido Saron, Del Líbano el verde suelo, La gloria y la perfección Dice que ha de darle el cielo. Que antes de parir parió, Dice, y que parió un infante; Parir antes, èquién 10 oyó? èQuién vió cosa semejante, Ni tal enigma entendió? MINISTRO. Y aquella puerta cerrada De quien hablaba un profeta, Donde Dios halló la entrada. DRACÓN, IQue esté mi cerviz sujeta A su vengativa espada! Pero de pena excusemos Con adelantarla agora, Y á los del Limbo escuchemos. 1\IIKISTRO, èCantan? DRACÓN, Sí. lIUNISTRO, Quien siempre canta.., (I) DRAGÓN, Querrá que lIoremos, LIora. Ábrese una peña muy gran de . dentro de la cual es- tán Adán. Eva I Abel, Abraham I David y Jacob, el padre de Josef, Canten: Bendita tu hija sea, Pues tu palabra cumplida, (I) Falta la rima en este verso. Se comunica la vida Que el mundo alegre desea, AD,.\N. Prosigue, mi Jacob, el dulce cuento, JACOB, Como digo, Joaquin y Ana casados Prometieron á Dios del casamiento EI fruto, AD.\N, jOh padres bienaventurados! JACOB, Joaquin, con este santo pensamiento De sus bodas veinte años ya pasados, Fué al templo, y ofreciendo á Dios sus dones, Como estéril oyó sus maldiciones, Las pálidas mejillas, que cubrian Vergüenza y canas, roja sangre y nieve, Al son con que las lágrimas sa1ían Sale del templo, á cuyo umbral las llueve EI que llamar sus méritos podrian, Si á tanto nuestra voz mortal se atreve, Antecesor de Dios Hombre en el suelo, Más cerca que David dichbSO abuelo, Las aves en los altos nidos mira, Y llora en ver sus hijos, porque sabe Que espera el Fénix que la tierra admira, Y á quien dirán las de los cielos Ave; Entre las vides y álamos suspira, Y ha de ser padre de la vid suave Que ha de dar en la cruz por altos ramos, Aquel racimo fértil que esperamos, Los trigos mira el generoso anciano, Sin ver que el campo estéril y fecundo Dará una espiga cuyo rubio grano Del cielo ha de bajar pan vivo al mundo, A su ganado lIega, y llora en vano, Pues el cordero de los tres segundo, Será de Dios y suyo, que algún dia Le llame nieto en brazos de l\Iaría. EI Angelle aparece, finalmente, Y mándale buscar su esposa amada: Abrázanse los dos alegremente En la puerta que alIi fué más Dorada; Concibe aquella flor Ana excelente, Tantos años del mundo deseada, Y á nueve meses nacc un claro dia La niña hermosa celestiall\Iaría, Cuando lIeg6 mi muerte venturosa, Y partí de la tierra al santo seno De Abraham, era ya la niña hermosa De dos años, ABEL. jOh tiempo de paz lIenor JACOB, Yo quería su madre, y la dichosa Parentela, por ser del mundo ajeno Este tesoro, y por piadoso ejemplo Ofrecérsela á Dios, lIevarla al templo. ADÁN, Bendita niña, crece felizmente, Y de tus manos venga nuestra vida, 374 OBRAS DE LOPE DE VEGA, EVA, Crece, divina niña, que la frente Pisarás de la sierpe cndurecida, ABRAHA \I, jOh palmal jOh liriol jOh torre! jOh tronol IOh [fuentel ADÁN, jOh Reina celestial, del sol vestidal ABRAHAM, IOh niña, á quien darán mil bendiciones Del mundo las más bárbaras nacionesl Ciérrase la boca. DRAG6N, No me basta sufrimiento , Porque, 6 yo 10 entiendo mal, Ö por este nacimiento Desta niña celestial Comienza mi perdimiento, Aqueste recién venido Que ha tan poco que mu'ri6, Tales nueva') ha traido Que dice que él mism vi6 Lo que me quita el sentido. No mirabas cómo Adán , Eva su mujcr, Abel, Jacob, Isaac, Abraham David y cuantos con d Juntos en el Limbo están , Que creciera á Dios pedían Esta niña que mi frente Ha de quebrar, y decían Que estaba en la edad presente En que su remedio vian? No es esto para callar: No es esto para sufrir: Mejor me quiero informar: Al mundo quiero subir, Pues tengo más que bajar, Nunca aquestos han cantado Á Dios con tal regocijo: Nunca estas gracias Ie han dado: Sin duda que está su hijo Cerca de verse humanado: Ven, que yo sabré 10 que es, MINISTRO, Ya to do el infierno siente , Drag6n, que temblando estés, DRAG6N, jAb, cielos, que esté mi frente Condenada á human os pies I Vanse y salen Joaquin. Ana y Josef, JOAQuiN, Cuánto nos haya pesado La muerte del padre tuyo Bien 10 sabe el amor suyo: Del nuestro tan bien pagado, Tú, Joscf, perdiste padre: Joaquin hermano perdi6: Una madre nos pari6: Hermanos somos de madre, ANA, Bien estarás satisfccho Josef, de 10 que he scnticlo. jOSEF. El buen padre que he perdido Hoy Ie gano en vuestro pech Y aquel divino dechado · Que de virtudes tenia' De suerte que el mis o día Lo que he perdido he ganado, jOAQr;ÍN, èD6nde está ahora Cleofás? JOSEF, En negocios and a fuera; , (. Que estuviera aqui qui siera -4 í Porque se alegrara mas, Pero esto dejando aparte, èC6mo tenéis á Maria? JOAQuiN, Con mil gracias cada dia Que en ella el cicIo reparte, Tallengua, tal discreción, Exagerar no se pued : La margen mortal excede: Cosas cclestiales son, Parece que anticip6 La raz6n en ella el cielo, JOSEF. i Y como si al bien del suelo Tal prenda en las suyas di61 jOAQr:fN. Angeles hemos sentido, Que la han servido y hablado. JOSEF, Del bien á que la han criado. Grandes indicios han sido, ANA, éQué músicas celestialcs, Y qué regalos sentimos, Qué dulces juegos oímos A su tierna edad iguales, Pero de misterios llenos? JOAQuiN, Quién duda que 10 serán, Y que agradando estarán A aquellos ojos serenos? JOSEF, Ya, Josef, se llega el dia Que la queremos lle'"ar Al templo; que no ha de estar Entre los hombres Maria. Tiene cumplidos dos años Y más dos meses y medio Este celestial remedio De nuestros prolijos dai"los, Pienso que del tribu irán Nuestros deudos más cercanos. JOSEF, Los hijos de los hermanos, LA 1I1ADRE DE LA 1IIEJOR 375 Joaquin, no se quedarán: Con ella y con vos iré, JOAQd , Siempre nos queréis honrar, JOSEF, El que 10 quisiere estar, Con vos y con ella esté, ANA, ëSabes, Josef, que querría Que á propósito tuviese Una cama en que durmiese Allá en el templo Maria? Porque ella no ha de donnir Con nadie aunque es tan pequeña. JOSEF, La que tan pequeña enseña, Bien puede aparte vivir, Ni era razón, pienso yo, Que en la cama de la Luna Entrase criatura alguna Sino el Sol que la crió, En este Asuero se emplea Bien tal Ester, tal Infanta, Y de una Abisac tan santa, Sólo Dios el David sea. Tan heroico Gedeón Goce este Vellón subtíl, Y este trono de marfil Tan divino Salomón, Si á mi me queréis fiar Su labor, aunque en madera Pobre, mi amor considera Que á Dios consagra un altar. Yo la labraré muy presto: No estorbaré la partida, AN.\. , Bien merece ser servida De sus parientes en esto, Labralda, sobrino, vos, Que me dice el alma mia, Que en hacer cama á Maria Hacéis en que duerma Dios, Porque en un alma por quien Tantos milagros ordena Y de tantas gracias llena, Dios asistirá también, JOAQuÍN, Pues, Josef, este cuidado Os queda, y quedad con Dios, JOSEF, Vaya, tíos, con los dos, Y OS pague el haberme honrado; A vuestra virtud 10 debo: Humilde é indigno soy, A A. iQué obligada á Josef voyl JOAQUÍ , Es un honesto mancebo, ANA. No hemos tenido pariente De tan gran de santidad, JOAQuiN, No Ie ha tenido su edad Tan casto ni tan prudente, Vanse Joaquin y Ana. JOSEF, Si como son cepillo y sierra viles Y esta madera piaabete ó haya, Fuera oro y plata de la indiana playa, Y ellos crisoles, limas y buriles, Si odoriferos árboles sutiles Con que Saba los cielos atalaya, y de la fértil isla de Tondaya Ebanos ncgros, cándidos marfiles; Labrara yo la cama de la Luna Con envidia del Sol y las estrellas, Pues ni él la iguala. ni hermosura alguna, Cesó la claridad en él y en elIas, Porque como la fénix sola y una, Asi es Maria entre las cosas bellas. Vase, Salen Bato y Raquela. BATO. Todos el monte dejamos: A todos manda venir: Ya no llamamos servir Los que en Nazarén estamos, Ya por gloria 10 tenemos, Porque después que Maria Bañó de duIce alegría Esta casa en que la vemos, Naciendo tan clara y bella, No hay hombre, si 10 es de bien, Que no venga á Nazarén, Alegre de hablalla y vella, Qué se trata de partida? RAQt:'ELA, (Que hoy nos habemos de ir? BATO. i V oto al Sol, que he de reir Hoy para toda mi vida! Desde aqui á Jerusalén He de hacer á nuestra niña Mil juegos por la campiña Y en las posadas también. iOh, qué placer recibi De mecerla esta mañana! N uestra ama y su madre Ana No estaba, Raquela, alIi! Senti que estaba Maria Despierta, entré, y en la cuna Gorjeando ha!lé á la Luna Como las aves al dia, No has visto al amanecer Una calandria suave? Pues tal estaba aquel ave, Que era escucharla placer, 376 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Que aunque no son más de dos Sus años, 10 que de cía La santísima ì\laría Eran grandezas de Dios; Quitéle á la hermosa cara Una toea, y vi,.... IEJOR, HERODES, Quédese abierto. RUBEN, IOh, qué bien ha castigado La codicia de este ciego El santo cielo, con fuego, En vez del oro buscadol Oro el bárbaro quería; Al templo viene por oro: No hay tesoro: si hay tesoro, Es el que trajo á l\Iaría, Que fué de Abraham abuelo, Taré, su padre, é Isaac, Su hijo, y Jacob, el tierno Amante de Raquel, Judas Y sus hennanos tras ellos, Farés, Zarán de Tamar, Esron y Arán, y con éstos Aminadab y Naas6n, A quien en orden siguieron Salomón, Booz de Raab y Obed, lessé, en tan santo proceso, A David, donde comienza La generaci6n de nuevo: Que de David á Abraham Son catorce, y así vemos Que prosigue Salomón De aquella que vió en el huerto, Y fué de Urias mujer; De Salomón prosiguiendo, Vienc Roboán y Abrás, Asa y Josafat, y el reino De Jorán, y Ocías, á quien Sigue Joatán, y el mancebo Acab, padre de Ecech'as, Que por lágrimas y ruegos Vivió diez años tras él; Amón malo, y Josías bueno, Y después que á Babilonia Llevaron sus Reyes presos, leconías, sus hermanos, En quien también se cumplieron Catorce generaciones. Salatiel comienza luego, Zorobabel, Abiud, Eliacín, de quien tenemos Á Azor, que engendró á Sadoc, Achín y Eliud, ya siento Que sc acerca en Elcazaro Nuestro santo parentesco, Que dél procedió l\Iathan, Y dél mi padre; mas vuelvo Á la línea de Joaquín, Que es esta misma que os cuento, Porque Joaquin y Jacob De esta mi abuela nacieron, Y Emerencia y Estolano Descicnden, como desciendo, Del tribu sacerdotal Y de unos mismos abuclos. BATO, IPardiez, Josef, que es bien clara Vuestra descendencia, y creo Que en ninguno como en vos Muestra más fuerzas el tiempo, Porque, en fin, venís de Adán De uno en otro, descendiendo De reyes y patriarcas, Principes y caballeros, Profetas y capitanes, Y duques del pueblo hebreo, Y agora en humilde estado Salen Josef, Cleofås y Bato. CLEOFÁS, IQue no fuera yo con ellos! JOSEF, Este pastor te dirá Del modo que queda allá, Y cómo los pies más bellos Que tuvo criatura humana, Las quince grad as subieron. BATO. ILas cosas que allí se vieron Das å una lengua villana! Venga un ángel que te cuente, Pues allí no faltarían, Cómo aquellos pies subían En su virtud solamente; Que asi 10 ordenaba Dios, CLEOF Ás, Todo eI tribu está admirado, Porque á algunos he contado Esto que decís los dos. BATO, Harto mejor, Josef, fuera, Pues tú eres tan leído En la escritura, y he sido Como en el monte una fiera, Que mientras viene Joaquin, Ellinaje nos contaras De estas dos estrellas claras, Desde su principio al fin, JOSEF, Si en eso os causo contento, Oid de la lengua mía El linaje de María. BATO, Ya estoy á tu voz atento, JOSEF, Hizo Dios al padre Adán, Adan á Set, y Set luego A Enohc, á Caynán Enoch, Y de Caynán procedieron Malalael y Jared, Enoch, y el anciano viejo Matusalem y Lamech; Noé, que vió eI mundo nuevo, Sem, Arfaxad y Caynán, Salen de Herber y Phalego, Ragán, Sarug, Nacor, 381 3 82 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Venís å ser carpinterol Joaquin habrå ya \'cnido: Si å Nazarén vuelvo presto, Os he de traer dos cargas De cipreses y de cedros; Quedad ahora con Dios. JOSEF, Él te guarde, BATO, Veros pienso El mayor padre en el mundo Del mayor hijo en el suelo, Vase Bato. JOSEF. Ve, Cleofås, y pues no fuiste, Como tan cercano deudo, A Jerusalén con Ana, Consuela su sentimiento, Porque el venir sin l\1aria, Su luz, regalo y espejo, Los tendrå bien tristes, CLEOFÁS, Voy, Aunque es corto mi consuelo Para ausencia de una niña En quien se miran los cielos. Vase, JOSEF, Cansado estoy del camino: Bien serå rendirme al sueño ì\lientras que llegan mis tíos; Que con este pensamiento De la soledad que tienen Y de que queda en cl templo Aquella divina niña..... Velando estaré, y durmiendo, Siéntese y hable entre sueños, Quién eres, divina infanta, Honor y gloria del suelo, Que no sin causa notable Alegra tu nacimiento Los ångeles y los hombres, Que estån dc verte suspensos? Ðescúbrese una cortina, y vense Joaquín y Ana sobre un trono, de cuyos dos pechos salgan dos ramas que se junten, y en su extremo se vea una imagen de la Virgen Nucstra Señora con eI niño, JOSEF, lQué extraño y divino tronco jCielos! es este que veo, o qué soberanos ramos Se juntan en 105 extremos? (Qué doncella tan hermosa, Que tiene un niño en los pechos? Tente sueño, tente un poco; A dónde te vas tan lejos, Que bañas dc gloria el alma Y de alegre vista el cuerpo? Salen los pastores con instrumentos, cantando, Quién tendrá alegria Sin la blanca niña? JOSEF, Qué música es ésta jAy, tristel Desperté del mejor sueño Que se cuenta de hombre humano. Aunque entre Jacob, mi abuelo; Que ver la escala tocando Cielo y tierra 105 extremos No sé si diga, y bien puedo Decir que es figura desto, Pastores, iá dónde vais? LIsENO, iOh mi Josef! Dónde bueno? JOSEF, Vienen acaso mis tios? BATO, Ya llegan. JOSEF, IQué gran contento I Salen Ana, Joaquín, Raquela y Cleofás. JOAQuf:ol, Quién ve, José, esta casa Sin l\1aria? JOSEF, Yo no puedo Consolarme de su ausencia, ANA, i Y qué hará su madre viendo Que allá deja toda el alma? BATO, Oid la canción os ruego. Canten, (Quién tendrá alegría Sin la blanca niña? Una voz, c!Quién podrá alegrarse Si tan lejos deja Aquella alba clara Que la tierra alegra, En casa desierta Del bien que tcnia? Quién tendrá alegría Sin la blanca niòa? JOAQufN. \'amos, Ana, y consolaos Con que á Dios queda ofrccida. LA !-IADRE DE LA MEJOR, 3 8 3 ANA, JDichosa, ]oaquín, su vida! JOAQCÍN, Ea, amigos, alegraos: Lo que es de Dios, sea de Dios: María es suya, no es mía, Y presente está María En el alma de los dos, JOSEF, jQué santo y justo valor! BATO, Pues vivan Ana y ]oaquín, Porque con esto haga fin La Madre de la l\1ejor, FINAL, EL NACIMIENTO DE CRISTO 49 EL NA.CI nENTO DE CRISTO CO:\lEDIA F A:\10SA DE LOPE DE \1 E G A CARPIO PERSONAS DEL PRDIER ACTO LA SIERPE, LA SOBERBIA, LA HEIC\IOSURA, ÞillÁN, REV, EVA, REINA, LA ISOCENCIA, LA GRACIA, LA ENVIDIA, ACTO PRIMERO Salga la Sierpe con alas de drag6n. cabellos largos, y sobre ellos una cabeza de culebra, y la Soberbia con él y la Hermosura, SIERPE, Soberbia, mi eterno amigo, Y tú, mi amada Hermosura, Que caisteis por castigo De aquella divina altura Precipitadas conmigo: Vivo en mi opinión tan firme, Que å un primero movimiento No tengo de arrepentirme; Porque al arrepentimiento No puede Dios persuadirme, Verdad es que no 10 intenta; Pero, cuando 10 intentara, Fuera mi obediencia exenta, Y Ie dijera en su cara Que era arrepentirme afrenta, De ser opuestos 10s dos A tal grandeza me animo, EL PRÍNCIPE, GABRIEL, EL E:>.IPERADOR su- PREMO, Que en mi tormento con vos, Ser vuestra cabeza estimo Más que ser los pies de Dios, Sabed que Dios..... SOBERBIA, Si comienzas Por Dios, Serpiente feroz, Gran mal hay, HER IOSCRA, No me convenzas Con algún suceso atroz; Que haré víboras mis trenzas, Con Dios vuelven pesadumbres? Y á dónde puedes caer? Ni á aquellas celestes cumbres Eternamente volver, Por más que tu cuello encumbres. Qué te quiere Dios á ti? SIERPE, El Emperador supremo, Que temo y que no temí, (Si puede decir que temo, Y que hay penas para mí), A dos Reyes que ha criado, El cetro del mundo ha dado, Y en aqueste Paraíso 388 Palacio formarles quiso, Más verde al fin que dorado. La casa que les ha puesto Es por notable excelencia, Y, para decirlo presto, De la Gracia y la Inocencia Está su alcázar compuesto, Y anduvo tan liberal, Que todo cuanto ha criado Comen con licencia igual; Solamente ha reservado EI árbol del bien y el mal. Mas en esta concesión T engo fundado su daño, SOBERBIA. l Cómo? SIERPE, Escucha la invención. HER:\IOSURA, Si es de tu ingenio el engai\.o, Los Reyes esclavos son, SIERPE, Dios no les puso precepto? SOBERBlA, Sí puso, SIERPE, Pues en quebrarle, l No queda el hombre sujeto A su desgracia? HERMOSURA. Y es dade Enojo å Dios, en cfecto, Y si castigado el tuyo También por inobediencia, No hará meno& por el suyo, SIERPE, Esto quiere diligencia. SOBERBIA, Della tu remedio arguyo. SIERPE, I Envidia I OBRAS DE LOPE DE VEGA, Sale la Envidia con un coraz6n en las manos, ceñida la cabeza de culcbras ENVIDlA, Ya estoy aquí; Que bien sabes que no puedo Faltar un punto de ti. SIERPE, Envidia, perdido quedo, ENVIDlA, l Es por estos Reyes? SIERPE, Sf. ENVIDIA, Hermosos 105 ha criado EI Emperador. SIERPE, Yo he sido Cedro hermoso levantado, Yo fui aurora y sol vcstido De luz, y estoy eclipsado, Mira qué conchas tan fieras, Y pisé con mil diaman tes Las cclestiales vidrieras, ENVIDIA, Sé quién fuiste, SIERPE. No te espantes Si igual å mi ejemplo esperas. l Ves este árbol? ENVIDIA, Bien Ie veo, SIERPE, Pues cncantarlos deseo Con una manzana de él. ENVIDlA, l Y qué han de perder por él? SIERPE, EI reino que ya poseo, ENVIDlA, l Luego ya Ie cuentas tuyo? SIERPE. Claro está, HERMOSURA, Quedo, que vienen, SOBERBlA, IBrava corte I SIERPB, Todo es suyo, ENVIDIA, Divina hermosura tienen, SIERPE, A la gracia contribuyo, ENVIDIA, I Que éstos ganen 10 que pierdes I HER:lIOSURA, Lo perdido no 10 acuerdes, SIERPE, Déjame tú hacer á mí. ENVIDIA. Escóndcte, SIERPE, lA dónde? ENVIDlA, Aqui, Entre estos årboles verdes, Salen cl rey Adán y la reina Eva, con música, y ven- gan con cUos la Inoccncia, vcstida de vilIano, y la Gracia, de blanco, ADÁN. Aqui, Reina, en esta alfombra De hierba y flores te asienta. INOCENCIA, Eso, å la fe, me contenta: Reina, sei\.ora, la nombra. GRACIA, Pues no yes que es su mujer, Carne de su carne y hueso EL NACI:\IIENTO DE CRISTO, 3 8 9 De sus hues os ? INOCENCIA, Y aun por eso, Porque es como ser su ser, Lindos requiebros se dicen, GRACIA. Dos en una carne son. INOCENCIA, Dure mil años la uni6n, Y en esta paz se eternicen. GRACIA. Por la Reina dejaría El Rey á su padre y madre. INOCENCIA. Ninguno naci6 con padre; Poco en dejarlos haria, Y á la fe, señor Adán, Que, aunque de gracia bizarro I Que 105 principes del barro Notable pena me dan, Bravo artificio tenia V uestro soberano dueño Cuando un mundo, aunque pequeño, Hizo de barro en un día, GRACIA, Quien 105 dos mundos mayores Pudo hacer con su palabra, Qué mucho que romp a y abra En la tierra estas labores ? No ves las Iámparas beUas Que de 105 cielos colg6? INOCENCIA, Como de flores sembr6 La tierra, el cielo de estrellas, GRACIA. Mira c6mo va poniendo Nombres Adán á las aves, Que con sus picos süaves Van el nombre agradeciendo, Echen á volar muchas aves diferentes, y vaya diciendo Adán: ADÁN. , Aguila aquélla se nombre I Estos ánades, aquéllos Cisnes, EVA. j Qué pájaros bellos! ADÁN, Sea neblíes su nombre, Ésta paloma, aquél sea Cuervo, INOCENCIA, No os pare<:e á vos, Gracia, que, con la de Dios, La nieve parece fea? ADÁN, Éste se llama faisán, Y ésos pardos, avestruces. EVA, Si á número 105 reduces, Casi infinitos serán. ADÁN, Éste se llama pav6n. INOCE CIA, De éstos, muchos mal nacidos, Viéndose en alto subidos, Hurtarán la condición, Mas no encubrirán 105 pies Con las plumas esmaltadas, GRACIA, lnocencia, no me agradas, Porque eso malicia es, Va saliendo la Sierpe, SIERPE, Es porque estoy aquí yo, Que Ie doy principios ya, ADÁN, Aquélla, perdiz será, INOCENCIA, Quieres que la alcance? GRACIA, No, INOCENCIA, Pues yo pienso que ha de ser Para comerla mejor, ADÁN, Aquel será ruiseñor, INOCENCIA, No Ie queráis parecer; Que aunque soy señor del mundo, Seréis ruin si soy ingrato, SIERPE, Ya mi malicia dilato, Ya mis pensamientos fundo, ADÁN, Aquel feroz animal Sea le6n, perro aquél. INOCENCIA, Y de la envidia cruel Mordiendo imágen igual. ADÁN, Aquél será jabalí, Aquél conejo, aquél 050, INOCENCIA, Ya brama el mar espacioso; jQué de peces hay alIi! ADÁN, Focas, delfines, ballenas, Congrios, rayas y zafiros, INOCENCIA, Y éstas que andan por 105 ríos? ADÁN, Truchas, INOCENCIA, Frescas serán buenas, ADÁN, Pero cantad, que después Proseguiré 10 demás, INOCENCIA. Oye estas voces; dirás 390 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que cielo armónico es, Aquí canten los músicos y les hagan una danza y baile por estas diferencias, J'.1tísica, EI mayor sei\.or del mundo, Rey de cuanto Dios form6, Con su amada esposa vino En el estado mejor, Acompaña á la Inocencia La Gracia que Dios Ie di6; Tiernos requiebros Ie dice El dia que se cas6. Bien haya quien hizo cadenicas, cadenas, Bien haya quien hizo cadcnas de amor, Y responden las aves que vuelan Por el aire de dos en dos, de dos en dos: Vivan Ios casados, para cn uno son. Adán se duerme al son de la música, y dice durmiendo: ADÅN. Divinos son tus sccretos: jQué es esto que viendo estoy! Tú, como hombre, Dios mfo, l\Ii carne tomas, Señor? (Tu deidad juntas conmigo, Dios humanado, y Dios yo? Dios baja al suelo á ser hombre, Y el hombre sube á ser Dios. La música prosigue y el baile, J'.1tésica, Bien haya quien hizo cadenicas, cadenas, Bien haya quien hizo cadenas de amor, Y responden Ias aves que vuelan Por el aire de dos en dos: Vivan los casados, para en uno son. La Sierpe lIega á la Inocencia y dice: SIERPE. iHa del jardin! INOCENCIA, (Quién va allá? SIERPE. Yo soy, Inocencia amiga. INOCENCIA, Si el nombre acaso os fatiga, (Adán no os Ie puso ya? SIERPE, Nombre tengo, y aun primero Que el rey Adán fui criado. I OCE CIA. (Primero? Estáis engañado, SIERPE. (No veis que soy ellucero Que al lado del sol sali6, Y su corona quería Igualar al mismo dia Que toda la luz perdi6? INOCENCIA, Yo pensaba que los Reyes Eran antiguos aquí. SIERPE, ADios denantes of No sé qué divinas leyes Que me han parecido mal. INOCENCIA, (Cosa que Dios haee? SIERPE, Sf. INOCENcfA, Pues quién sois? SIERPE, Quien tuvo en 51 Valor para serle igual. INOCE CIA, Vos sois el primer hereje De cuantos habrá jamás, Y volved el paso atrás, Si queréis que vida os deje, SIERPE, (Qué hace Adán? INOCENCIA, Durmiendo estå Con una costilla menos. SIERPE, iOh, qué casados tan buenos! GRACIA. Entrándose adentro va. INOCENCIA, No sé qué tiene de enguila, Y por eso se resbala, SIERPE. Quiero ser su mae&tresala; IOh hermosuralloh maravilla Del poder de Diosl ioh Madre Del mundolloh Eva! EVA, (Qllién es? SIERPE, (No me ves? GRACIA. IQué feos pies I SIERPE, Aquel sobcrano padre De las lumbres cielo y tierra, T e hizo hermosa, y mostr6 En el valor que te di6 El que tu poder encierra, Del costado que es la silla Del coraz6n de los dos, INOCENCIA, Y no fué á costa de Dios, GRACIA, (Pues de quién? I OCENCIA, De su costilla, SIERPE, El årbol que os ha mandado EL NACI:IIIENTO DE CRISTO, No comer, es con temor Que no igualéis el valor Del mismo que os ha criado, Que seréis Dioses como él; Sabréis tanto y podréis tanto..,.. INOCENCIA, ,Mas que Ie doy con un canto! SIERPE, EI día que comáis de él. A esto vengo, porque soy De este jardín hortelano, Do él me puso de su mano En la cabaña que estoy, T om a, toma una manzana: Dala al Rey, que ya despierta. EVA. No hay fruta en toda la huerta l\Iás bella. SIERPE, Ved qué Dioses soberanos, ADÁN, Perdí por loco mi bien; No yes que estamos desnudos, Y de la culpa vestidos? EVA, lAy! que quedamos perdidos, Y en lugar de sabios, rudos. ADÁN. Quién son aquestos que aquí Se burlan de nuestros daños? SOBERBIA, Encantados por cien años. SIERPE, Qué dices? estás en ti? l\Iás de cuatro mil serán Si á Dios enojado pinto Los que en este laberinto Encantados estarán, Vaya, músicos, también Un baile para nosotros. r-rGslcos: GRACIA, jAy, Eva livianal Así Ie engañas ahora, Y el necio no te resiste, Mas de su espalda saliste, Por eso fuiste traidora, EVA. Toma, comamos los dos Y seremos como Dios; Toma, Vaya, INOCENCIA, En tanto, vosotros LIorad el perdido bien ADÅ , jAy Dios, que me han trasformado De inocente en pecador I EVA, Tal era el encantador Y el veneno que me ha dado, IXOCENCIA, Malicia soy, no lnocencia, SOBERBIA. Ea, pues, el baile vaya, SIERPE, Vaya, pues, les d mos baya, Del pecado penitencia, lIlzísica, Estaba la blanca niña A sombras de una alameda, En un bello paraíso, A quien cuatro fuentes riegan. Mandóle Dios que de un árbol, Que del bien y el malla ciencia T enía dentro de sf, No comiese en la floresta, Necio fué Adán, necia fué Eva: Vayan cautivos el Rey y la Reina. La serpiente maliciosa, Con la Envidia y la Soberbia, Por la flaqueza del hombre Vencieron su fortaleza, Perdieron los dos la gracia: Desde hoy encantados quedan: Enojado viene Dios: Gran castigo les espera, Necio fué Adán, necia fué Eva, Vayan cautivos el Rey y la Reina. ADÁN, Comeré por ti (I), SIERPE, IOh envidia, qué bien se ha hechol Aquí los quiero encantar, ENVlDIA, jQué bien tendrán que llorarl SIERPE, Hágales tan mal provecho Como á nosotros, el ser lnobedientes å Dios, GRACIA. Despídome de los dos, Porque en llegando á ofender A la Majestad divina, Quedasteis en su desgracia. INOCENCIA, Dónde vas, Gracia? iOye, Gracial IQué presurosa camina! SOBERBIA, Poneos vos aqueste saco, lnocencia, y sed ;\lalicia, INOCENCIA, Ello fué justa justicia: Esto de ofenderla saco, HERMOSURA, lViste á los Reyes también? SOBERBIA, Ya los visto de villanos. P6ngales un capote pardo, (I) Á esta redondilla falta el primer verso. 39 1 39 2 Entre el Emperador celestial. ODRAS DE LOPE DE VEGA, EMPERADOR, No dejé yo aquí dos Reyes? Cómo cautivos están? SIERPE, Guardaréis ahora, Adán, Lágrimas mejor que leycs, ADÁN, Señor, estoy escondido Porque desnudo me veo, EMPERADOR, Quién te 10 dijo? ENVlDIA, Deseo Ver el castigo. EMPERADOR, Haber sido Inobediente á mi ley, Tu desnudez te enseñó, ADÁN, Esta mujer me engañó, SlERPE, I Buena disculpa de Rey! E:lIPERADOR, Por qué Ie engañaste, di? EVA, Celestial Emperador, Este fiero encantador Me engañó primero á mí. EMPERADOR, Desde hoy, serpientc viI, por 10 que has he- Echo, Serás maldita, comerás la tierra Y por ella andarás sobre tu pecho; Tú y la mujer tendréis perpetua guerra; Mira con qué valor su tierna planta, De tu soberbia la ambición destierra, Con chirimías se abre una nube y se ve á una Vir- gen con una corona de estrellas y á 105 pies un drag6n, SlERPE, Quién eres, dime, generosa Infanta, Que no puedo sufrir la lumbre tuya Pues antes de la culpa fuiste santa? SOBERBIA, Huye, serpiente viI. SIERPE. Qué importa que huya, Si en el profundo de mi ciego abismo Mi frente ha de alcanzar la planta suya? SOBERBlA, Quién te 10 ha dicho? SIERPE, Dios, SOBERBIA. Él mismo? SIERPE. ÉI mismo, Huyan, y di{;a Adán: Ya que el Emperador de tierra y cielo Castiga nuestro loco barbarismo, Vamos, Reina, á 110rar el desconsuelo En que la culpa nos ha puesto, EVA, Vamos, Perdido Rey; que me ha cubierto un hielo, ADÁN, No yes el Serafin entre los ramos Con espada de fuego? EVA, Ya Ie veo; Guardas tiene la puerta, no volvamos, ADÁN, Rey fuí, lahrador soy, morir deseo, Canceles y una voz así: EI Rey y Reina del mundo, Llamados Eva y Adán, Cuán tristes que van saliendo De aquel jardín celestial. Encantólos la serpiente, Pero al fin los sanará Otra serpiente en un palo, De carne, no de metal. Ya labran la dura tierra, Y aunque eran Reyes, son ya Labradores, que en sudor De su rostro comen pan, Mas si viene vuestro Hijo, Emperador celestial, Presto Ie dará la vida Con un bocado no más. El\IPERADOR. lAy, hombre miserable, Que por tu culpa á tanta pena vienes, Culpa tan detestable, Que ya por ti ningún remedio tienes; Qué mal agradeciste Aquel dichoso estado en que te vistel Rey del mundo te hice, Casa te puse de grandeza llena; Sólo me satisfice Dándote aviso del castigo y pena Dc que como sujeto A mi imperio guardases un precepto, Quebrástele engañado De tu fácil esposa, inobediente A mi Rëal mandado Por escuchar la voz de la serpiente, Que, con su dulce canto, Te ha dcsterrado á un mar de eterno 11anto, Yael trabajo, la pena, La enfermedad, la hambre, el airc y fdo, La tierra estéril, llena De espinas, el rigor del scco estío Te cercan, y la muerte, Ú!tima linea de tu triste suertc, Sale el Principe divino. PRiNCIPE, Poderoso Emperador Y mi soberano padre, Que de vuestro entendimiento Sapientísimo, admirable, Por la virtud de la esencia Existente me engendraste: Vos, increado Señor, De quien soy divina imagen, Rayo, espejo y esplendor De vuestra gloria inefable: Los Reyes que habéis criado, Por el Dragón arrogante, Que de las luces del cielo Derribó la tercia parte, Encantados en la tierra Al pie de aquel árbol yacen, Donde los tiene la muerte En su prisión miserable; Si os place, eterno Señor, Que yo á la tierra bajase A pro bar esta aventura En que á los dos desencante, Tan digna de un hijo vuestro, Pues una hazaña tan grande S610 puede hacerla un hijo De tan soberano padre, Y satisfacer yo solo A vuestra justicia; dadme Licencia, eterno Señor, Para que á la tierra baje Este ser divino mio Vestido de humana carne; Que yo os ofrezco mi vida Para que su muerte mate, E"IPERADOR. Mira, Príncipe divino, Que por un ingrato haces Hazaña tan amorosa. PRÍNCIPE, El amor puede obligarme; Ya me aguardan en la tierra, Para servirme de nave, De una soberana niña Las entrañas virginales; Ya, señor, las armas pido, E"IPERADOR. Tú las volverás en sangre Bañadas, tanto, que en verte Las luces del cielo espantes, Por querer tanto á los Reyes EL NAClr.nENTo DE CRISTO, Del mundo, aunque desleales A mis divinos preceptos, Quiero á la tierra enviarte, Bien tiene que agradecerme En su estado miserable; l\1i hijo les doy: no tengo Joya más rica que darles, De tu persona y la mia Procede el amor que hace Estos lazos amorosos, Este que tan bueno y grande Por espiración em ana Dos los dos, este suave Y santo espiritu, hará Obra tan alta é inefable, Sale Gabriel. E"lPERADOR, I Gabriel I GABRIEL, J Señor I EMPERADOR, A11l10mento Baja, esclareciendo el aire Con ejércitos de estrellas, Que tu persona acompañen, A Galilea, región En cuyo distrito yace La ciudad de Nazaret, Y darás de nuestra parte A una Infanta que allí vive, Más bella y pura que un ángel, Desposada con José, Varón santo y venerable De la casa de David, Nuevas de que luego parte El Principe á sus entrañas, Donde quiere aposentarse Nuevo Mesias, GABRIEL, Cielo y tierra Tu nombre divino alaben, PRÍNCIPE, Yo parto en diciendo s{ Aquella boca suave, Llena de gracia y dulzura, EMPERADOR. Y Adán del en canto sale En que la sierpe Ie puso, Pues para salvarJe nace, FIN DEL ACTO PRL\lERO 50 393 ACTO SEGUNDO DE EL NACIMIENTO DE CRISTO PERSONAS QUE HABLAN EN ÉL LA SIERPE, EL PECADO, LA MUERTE. LA GRACIA, EL MUNDO, LAURENCIO. PASCUAL, BATO, DELIA, SILVANA. Sale la Sierpe. SIERPE, No puede en competencia Entrar con mi poder el mismo cielo Ni hacerme resistencia: Yo tengo el cetro universal del suelo: T oda la tierra es mía De donde nace á donde muere el dfa, Este León, que ha sido Símbolo siempre de Rëal grandeza, Muestra la que ha tenido, Y yo mi celestial naturaleza En ser tan soberano Que no he sufrido imperio de hombre humano, Por no dejar la planta De aquella humanidad de Dios propuesta, Tuve soberbia tanta Y fué á mi entendimiento tan molesta Que aun la misma memoria De ver que la perdí me causa gloria, De allá truje conmigo De las estrellas la tercera parte; Dicen que fué castigo Y de los que siguieron mi estandarte; Pero empresas tan bellas, Si no acaballas, basta acometellas, Yo soy el solo sabio, Yo aquel querub, y plenitud de ciencia, JOSEF, LA VIRGEN, UN ANGEL, UN MESONERO, Yo aquel de cuyo labio Pende toda celeste inteligencia, Porque nada ha perdido Quien no se vió jamás arrepentido, Yo soy el cedro hermoso A todos los del Líbano antepuesto, Que tengo al temeroso Linaje humano en mis prisiones puesto. Y á Dios tan parecido, Que tenemos el Reino dividido, Sale el Pee ado, PECADO, Celebren mi victoria EI sucesivo curso de los años Con la eterna memoria Que ha de vivir de los primeros daños. Y de mi fama y nombre En la posteridad del primer hombre, Pecado mi apellido, Desobedicncia soy, que á los preceptos De Dios rebelde he sido; Todos están á mi valor sujetos, Porque en Adán pecaron Y el patrimonio mísero heredaron, Cuando ambición de ciencia Me dió principio, grande fué mi gloria, Y cuando con violencia 39 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA Dí principio á la sangre y á la historia, Mi envidia fué de suerte, Que de mis armas se engendr6 la muerte Entr6 por mr en el mundo, Por mí que soy su causa, y ella efecto De mi pecho iracundo, Que con mi libre voluntad sujeto A mis propios agravios Davides tantos, Salomones sabios. Por mr cubrió la tierra Diluvio universal, hasta que puso Fin á la dura guerra El arco hermoso que la paz dispuso, Y el aye blanca altiva Que el pico de rubí ciñó de oliva, Por mí tantas ciudades Fuego voraz sepulta, por mí solo En tan largas edades Tantas historias hay de polo á polo, Que he vencido con eUas . Los átomos del sol y las estrellas, Sale la l\Iuerte. MUERTE, A mi poder inmenso, A mi nunca vencido señorío, Paga perpetuo censo Con el río á la mar, la fuente al río, Toda planta atrevida Que pise los umbrales de la vida. Yo soy la muerte fiera, Y aquella fuí que el ed ficio humano, Fábrica de quien era Autor e1 mismo Dios, con fuerte mana Derribé por el suelo Y su llama vital cubri de hielo, Mi valor ha podido Entrar con Dios en com pet en cia osado, Que si él autor ha sido Del hombre, y de la nada Ie ha formado, Yo con mi fuerte pecho, En nada vuelvo 10 que Dios ha hecho. Así traigo cautivo Al hombre miserable, as[ sujeto A tooo el sucesivo Linaje humano, y á ninguno exccpto; Tanto, que si bajara Dios á ser hombre, aun no Ie perdonara. Guárdese Dios de serlo Como Abraham 10 tiene prometido, Porque si acierta á verlo, No diré yo que ha de quedar vencido, Pero será muy cierto Que en la parte mortal quedará muerto, Tocan chirimías, y aparezca en 10 alto la Gracia divina, r.RACIA, iQué blasonáis, villanos, Del Imperio del mundo reducido A vucstras viles manos? SIERPE, Cegado me has de luz. PECADO, A mí rendido, MUERTE. Con ser la Muerte, muero, GRACIA, La Gracia soy, PECADO, éQué aguardo ya? SlERPE, éQué espero? . PECADO, Si la Gracia parece De Dios al mundo, équé he de hacer? SIERPE, Pecado, Huye y desaparece, PECADO. Si viene Dios, el Reino te ha quitado. MUERTE, ,Que el hombre se rescatel SIERPE, Pues yo te digo, Muerte, que éllo mate, Huyen, GRACIA, En la más clara noche Que tuvo eilluvioso invierno, Mas no escura ni cerrada, Porque está en la tierra el cielo; Cuando en los montes se miran De Belén algunos fuegos Mostrándolos las tinieblas Más cerca mientras más lejos, Las vigilias de la noche Guardando en contomos de ellos, Cubiertos de blanc a nieve Los pastores soflolientos; Mientras en altas ciudades Duerme el humano gobierno Porque el de Dios ha de estar Eternamente despierto; Mientras cl pobre y el rico Duermen en bordados lechos, El uno de estrellas claras Y e1 otro de oro y desvelos; De la purísima Virgen Aquel esposo y espejo Que del Espíritu Santo Tuvo el oficio en el suelo, Alas puertas de las casas Está llamando y diciendo Palabras que piedras rompen Y no los humanos pechos, Cielo, tierra, Angeles, hombres, Ya se acerca el santo tiempo Que quiere venir al mundo Aquel mayorazgo eterno, Ya está en la nave Marra, Nave que trae desde lejos EL NACIMIENTO DE CRISTO. Aquel sobcrano pan Dc cicIo y ticrra sustento. Sale el Mundo. Albricias, Mundo, MUNDO. Quién eres? illola, túl Qué estás diciendo, Que viene Dios á la tierra? GRACIA. La Gracia soy que aparezco, Mundo, como Yes, en ti, !\IUNDO, Y qué ées cierto mi remedio? GRACIA, En la mitad de esta noche Será Dios hombre en el suelo, Aunque ha nueve meses ya Que tiene limpio aposento En el claustro de una niña Más pUra y 1impia que el cielo; Vuelve los ojos, verás, Mundo, su esposo y su espejo, Y de los ojos de Dios La niña por cuyo velo Mira tus lágrimas tristes, MUNDO, Gracia santa, ya los veo; V oy á hacer que aquesta noche, Aunque 10 defienda el hielo, Borden la escarcha las flores, Salgan los pimpollos tiernos De las encogidas ramas Y de los montes soberbios Bajen los arroyos mansos, Líquido cristal vertiendo, Haré que las fuentes manen Cándida leche, y los fresnos Pura miel, diluvios dulces Que aneguen nuestros deseos, 10h, qué fiestas hará el Limbo, Donde los Padres primeros Abraham, Jacob é Isaac, David, su divino abuelo, Y cuantos profetas santos Con Elías y E1iseo Le aguardan! Que de él tenga el mismo Dios Necesidad; équé consejo T omaremos esta noche? VIRGEN, Tened, esposo, consuelo; Que otras casas hay sin éstas, JOSEF, Mucho, Virgen, me enternezco De veros así, ni es mucho Que llore Josef de veros Sin posada á tales horas, Y que al mismo Dios inmenso, Por cumplir leyes del mundo, Trate el mundo sin respeto. EI Presidente de Siria Hace este edicto: yo vengo A registrarme á Belén, VIRGEN, Este es mesón; llamaremos: Podrá ser que haya piedad, JOSEF, jHa de casal VIRGEN. Duerme ël dueño. EI mesonero sale á la ventana. GRACIA, Con justa causa !\[ESONERO, éQuién llama, quién está ahí? JOSEF, Gente de paz, !\IESONERO, Llamad que do; Aunque á puertas de mesón, Llama con tiento el discreto, JOSEF, Abrid y dadme posada; Que ni cama ni aposento Os tengo yo de ocupar; Sólo con mi esposa vengo, Abrid, señor, que 105 dos En un rincón estaremos; Mirad que viene preñada Y temo el rigor del hielo, MESONERO, No deis golpes y hablad paso, Buen hombre; que están durmiendo Los huéspedes; id con Dios: Todo está ocupado y lleno, Allí, al salir de Belén, Hallaréis un portalejo Donde podréis albergaros; Pienso que habrá paja y heno De algunas bestias que allí Hay. Te alegras. !\IUNDO, Todo me alegro De ver cordero al León Y al mismo Dios niño tierno, Vanse y salgan Josef y la Virgen, JOSEF, No sé qué habemos de hacer Hermosa Reina del cielo, Desamparados del hombre, Habiendo llegado á tiempo JOSEF, Duke esposa, équé haremos? Que os cierra la puerta el mundo Siendo vos puerta del cielo. Si Dios pudiera olvidarse, Dijérale: Niño tierno, Como vos tenéis posada, 397 39 8 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Vanse y sale Laurencio, No os duelen los padres vuestros, Que en vuestras puras entrañas No Ie hacen falta los techos Sembrados de serafines, Porque son más limpios que ellos, Tened, divina Señora, Esos cabellos, que creo Que saldrá el sol con sus rayos, Con que irá la noche huyendo. No 10 digo yo por mí: Hombre soy, sufrirlo puedo; De vos, soberana niiia, T engo justo sentimiento, A fe que si á vuestro hijo, Virgen, en mis brazos veo, Que Ie tengo de decir Que cómo pasa por esto, Y que ha de oir de Josef Mil quejas y mil requiebros, Pero lquién se quejaría Si á Dios estuviese viendo? Las quejas son imposibles, Los requiebros serán ciertos; Que es mi padre, aunque es mi hijo: l\Ii Dios, aunque Ie sustento, VIRGEN. Si vivieran en Belén Los reyes nuestros abuelos, 1\0 nos faltara posada, Que aquí comenzó su reino, David, vuestro.antecesor, Aquí tuvo origen. JOSEF, Creo, :\Iaría, que nuestros pasos No habrán sido sin misterios; Reyes nos han precedido: :\luchos son los que tenemos Desde Abraham y David En el Reallinaje nuestro, Mas como pararon ya Sus coronas y sus cetros En un carpintero pobre, Nadie me quiere por deudo, VIRGEN, Entrad, que aqueste portal, Josef, nos dará consuelo, Al cielo envidia, á los hombres Vida, JOSEF. Vos sois su remedio, En Belén, casa de pan, t\acerá el pan verdadero, Que es de los ángeles gloria Y de los hombres sustento Cantan dentro: Josef, di\ino maestro, :Qué más gloria para vos Que un hijo que tiene Dios 1 enelle cl mundo por vuestro? LALRENCIO, Echa por acá, Pascual; Bato, corta esos renuevos, I Hase visto noche igual! Hasta los verdes acebos Cubre de blanco crista\. Mira cual relampaguean Las estrelIas; corta, acaba, Y los más enjutos sean, Sale Delia, pastora, con un gabán y mctida la capilla, y las manos en las mangas. DELIA. iEh, Dios, qué noche tan braval Estas dicen que desean En las cortes los señores Que duermen ensabanados Entre algodones y olores, Verá cuál están los prados; lAy de los negros pastores! Yo tirito, muerta estoyl LAURENCIO, jJIola, Bato! (acabas ya? DELIA, Hacia la cabaña voy Dc Laurencio, cerca está; Patadas por pasos doy: Envidia tengo á mi hermana Que anteayer se cas6, LAURENCIO, (Si es esta Delia 6 Silvana? DELIA. Ya no puedo pensar yo Vivir hasta la mañana, Las manos tengo ateridas; jAy de las cabras paridas Y de las tristes ovejas I Pero de buenas pellejas Las tiene el cielo vestidas, No sé c6mo con fríos tales Las varas pueden tener En las ciudades rêales Los jueces, ni ejercer Su oficio los oficiales, (Es Laurencio? LAURENCIO, (Es Delia? DELIA. SI, LAURENCtO. (A dónde vas por aquí? DELIA, A buscar alguna hoguera, Porque ya es la Citia fiera l\1i cabaña para mr. LALRENCIO, AlIí he guardado un tizón Conservado en las cenizas Que cuerpo del fuego son, Allí estará. EL NACIl\IlENTO DE CRISTO, 399 DELIA, Si Ie atizas, Haz euenta que soy earbón. LAURENCIO, A Bato estoy aguardando, Que está del monte cortando Algunos ganehos ya seeos, DELIA, Por allá suenan los ecos, LAURENCIO, Del monte baja cantando. Baw, rústico, sale. BATO. Si el pan se me acaba, équé comeré? Sol, sol, fa, mi, re; Si se acaba el que me dan, (Dónde hallaré pan suave? Mas dicen que presto un aye Nos ha de dar carne y pan. Pues que ya ha nacido Juan, Venga el divino cordero, A cuyo pan verdadero Como á mi sol Ie diré: Sol, sol, fa, mi, re; Si el pan se me acaba, (qué comeré? Sol, sol, fa, mi, reo LAURENCIO, Con lindo relente vienes: Suelta el instrumento, acaba, BATO. (Qué es de la hambre que tienes,? DELIA, La leña sólo faltaba, BATO, Enciende, (qué te detienes? Que estos aeebuches broncos Me dieron algunos troncos, Que no arranqué los escobos Con el temor de los lobos, De fieros aullidos roncos, LAURENClO, (No cupo á Elicio y Pascual La vigilia de esta noche? BATO, IPardiez, que 10 pasen mal Hasta que el dorado coche Rompa el balcón oriental! DELIA, (Adónde tenéis los perros? BATO, Ya por los más altos eerros Forman en la nieve estampas, DELIA, Ellos caerán en las trampas: Mueran á piedras y hierros, BATO, i V oto al sol, que mi cachorro, Que nació por la vendimia, Es famoso; si los corro, Carlanca de ante y de alquimia Es extremado socorro! DELIA, Dej a ahora la carlanca: Sopla ese tizón. LAURENCIO, Ya quiero Cortar pan con mana franca Sobre el fregado caldero, En leche cándida y blanca, BATO, Mientras tú la desmigajas Soplaré, Delia, las pajas, Mas no te pongas detrás, LAURENCIO, Está bueno, DELIA, No eches más. BATO, Al aire doy las ventajas. Entre Silvana, Pascual' y otro Pastor, cantando, . Velador que el castillo velas, V élale bien y mira por ti, Que velando en él me perdí. ;;IT Mira, velador Adán, Que andan en el monte lobos, Puesto que ya de sus rob os Dicen que remedio os dan, Mas tan hambrientos están, Que os han de hacer mil cautelas; Poned al ganado vel as , T omad escarmiento en mr, Que velando en él me perdí. Velador, ete, LAURENCIO, (Buenos, á la fe, venís? BATO. IQué famosos veladores! PASCUAL, Buenas noches, BATO, Bien decís, Si son buenas las mayores, SILVANA, Delia, (coméis ó dormís? DELIA, Uno y otro, aunque á la fe, Que no me dejaste frío: Tiemblo del cabello al pie, SILVANA, Cuando tú pierdcs el brio, lQuién hay que seguro esté? Esta noche á mí, Pascual, La vela nos cupo. DELIA, El hielo Te hará el rostro de crista!. f<.A V 11{ I 7t:C. ..1" I) I ð I t. - J %. Q.. , 400 OBRAS DE LOPE DE VEGA. LAURENClO, Sentaos por aquese suclo, Pues no hay vela en noche igual. (Qué lobo queréis que salga De su obscurísimo albergue, Aunque de esta luz se valga? BATO, Nunca ese animal se yergue, Laurencio, en la noche hidalga, En éstas sustento busca, Y en los tizones del fuego Hasta el hocico chamusca. Las claras pasa en sosiego, Y en las obscuras se ofusca; Pero por si aquí se embosca, Dormid, que yo velaré, PASCUAL. No daré mi capa tosca Por la del Rey, BATO, l\Ieteré La leche y la media rosca, PASCUAL, Yo ya estoy medio dormido; Mira, que veles muy bien, SILVANA, Y yo 10 mismo te pido, BATO. Ya todos, sueño, se ven Sepultados en tu olvido; Ea, que para velar Me importa comer muy bien; Migaja no ha de quedar; Sorber y comer también, SILVANA, Cerca mi cabaña está, PASCUAL, iTo, Barcino; to, Melampo! BATO. Hele donde sale al campo. PASCUAL, Pon una piedra en la honda, LAURENCIO, Yo haré que el valle responda. Si en la frente se la estampo. Vanse tollos, BATO, Ya he comido, y he quedado Con fama de velador: Sólo el vi no me ha faltado; Desviar será mejor Fuego y caldero del prado: Pero ya vuelven aquí. Salen Pascual y Laurencio, Échase en la leche, PASCUAL, I3ato, sin duda, se engaña, Pues apenas ladrar vi Perro en toda la montaña, BATO, Cómo que no? Pues yo sf. TAt:RENCIO Delia y Silvana se fueron Con el miedo que tuvieron, PASCUAL, Pues si ya las dos se han ido, Alas migas me convido, BATO, También las migas se huyeron. LAURENCIO, En él me quiero estampar, La panza á mi gusto he puesto, PUes para remedio de esto Las voces son las mejores, i Hola, pastores, pastores I LAURENCIO, (Qué es aquesto? BATO, Al lobo presto, PASCUAL, Por dónde (I) va? DELIA, ( Cómo? BATO. En yendo por allá, V olvió el lobo por acá, Yo, por ir tras élligero, De hocicos en el caldero Caigo, lAy de mfl PASCUAL, i Miren cuál está I LAURENCIO, Mas que él se las ha comido? BATO, SILVANA, Qué haremos? No Ie alcanzaremos ya. DELIA, Yo? BATO, I Qué extremos r LAURENCIO, (Pues quién? PASCUAL, La burla ha sido Como de tu ingenio rudo, LAURENCIO, Mayor hacérmela pudo, Pues en efecto he dormido; Pero porque frio siento Huye, Silvana, (I) Estc verso es corto, EL NACI nENTO DE CRISTO, 4 01 Yo quiero zapatear, BATO, Y yo tocar mi instrumento PASCUAL, Bato, si Ie has de tocar, La flauta es divino acento, Que esos instrumentos son l\Iejores para ciudades; Hazme con la flauta el son, BATO, La verdad, me persüades, Mas falta en esta ocasión, PASCUAL, No falta, que yo la tengo En el zurrón, Los cabritillos retozan, Y á media noche amanece, PASCUAL, Alfombras se vuelve el hielo De florido terciopelo, i Qué visión tan peregrina I BATO, Cegóme su luz divina, P ASCU A.L. Échate, Bato, en el suelo. EI Ángel, en una nube ó tramoya, en alto. y una voz sola cante: Sopla la flauta y sale cisco molido, que Ie pone toda la cara negra, Pues que ya cesó la guerra Y Dios-Hombre nace al hielo, Cantemos la gloria al cielo, La paz al hombre en la tierra, ÁNGEL. Pastores de est as montañas, Buenas nuevas, alegrías; Dejad á las voces mías Vuestras humildes cabañas, Cierto mensajero he sido, Pastores; Cristo ha nacido; Id á buscarle á Belén, Donde hallaréis todo el bien A un pesebre reducido. Id á ver su l\Iadre .bella Y á todo el cielo, adorando Al Sol que nace temblando En los brazos de una Estrella, BATO, Levanta I Pascual, de ahí; Qué haces durmiendo? PASCUAL. BATO, l\luestra á ver, PASCUAL, Toma, que ya me prevengo, BATO, (Qué son me mandas hacer? PASCUAL, Famosamente me vengo, T oca el Villano. BATO, Ya va, LAURENCIO. Ya sueno las castañuelas, BATO, jAyl LAURENCIO, (Qué es eso? PASCUAL. jBueno está! BATO, Hasta en flautas hay cautela: No puede soplarse ya, LAURENCIO. Quedo, (qué extrañas canciones Van cantando aquellas aves? PASCUAL, (Son águilas ó pavones? BATO, Notables voces, PASCUAL, Suaves; Y por extrañas regiones Que son sirenas recelo, Si como las cubre el mar Tiene sirenas el cielo LAURENCIO, Sirena se ha de lIamar La que serena su velo; T odo el suelo reverdece, BATO, Todo se alegra y florece, Las avejuelas se gozan, jAy, cielo! Qué voces ha dado el Sol? LAURENCIO, (Era el Sol? PASCUAL, Que era el Sol pienso, Porque hablaba por sus rayos Ó por la esfera del fuego, Coronado de más oro Y con más rubios cabellos. BATO, A la fe que no era el Sol, Ni en cuantos libros hebreos, Asirios ni babilonios Hay tiene el mundo compuestos, Se hallará que hablase el Sol. PASCUAL, Que se detuvo cs muy cierto Cuando venció Jasué, BATO, Mas qué pudo ser? Que tengo El alma toda turbada Y confuso el pensamiento, PASCUAL, Un aye me pareció, 51 4 02 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Que con soberano vuelo Vendan sus plumas de oro Del pav6n los oj os bell os, BATO. (Las aves hablan? PASCUAL. (Pues no? BATO, (Y quién las enseña? PASCUAL, EI cielo, Porque dan, cantando el alba, Gracias á su Autor eterno, BATO, Yo 10 he pensado mejor, Y sin duda aquel mancebo Era de las bell as aves Que contaban mis abuelos, Que en el soberano trono De zafir, de electro y fuego, Al gran Dios de las batallas Cantan con divino acento: i Santo' i Santo I", y les responden Las Virtudes de 105 delos, Concuerda con sus palabras EI hábito, que era un velo Blanco, bordado de estrellas, Y el rubio cabello suelto, Por la túnica Faris Los blancos pies descubiertos, Los contornos de diamantes, Con mil lazadas en ellos, Las Sibilas y Prof etas Lo que él dijo prometieron En tantos siglos, que el mundo Está pidiendo remedio, Si dicen que ha de nacer Dios-Hombre, sin duda creo Que hoy cumple Dios su palabra, l\1ás firme que el firmamento, Di61a á Abraham, á Jacob, Y á David, en cuyo reino Prometi6 la sucesi6n De aquel esperado centro, Si al Justo llueven las nubes Y al blando rocio el cielo; Si en Belén, casa de pan, Ha nacido el trigo nuevo; Si no ha de ser la menor; Si de ellas sale el imperio De aquel Capitán famoso Que ha de gobernar su pueblo; Si ha llegado ya la edad En que el demonio soberbio Pierda el imperio del mundo Y esté el pecado sujeto; Si la muerte ha de veneer Este Capitán muriendo; Si ha de reparar la vida Quedando en el campo muerto, (En qué os detenéis, pastores? (Por qué no vamos, qué haeemos, Aver á Dios en la tierra? PASCUAL, Bien dice Bato, Laurencio; Sin duda es Dios este Infante, Este Sol temblando al hielo LAURENCIO, En 10 derto estáis los dos: Dios naci6, sin duda es cierto, Vamos á verle, pastores, Y mil presentes llevemos, Coronando el portal pobre De laureles y de acebos, (Qué llevarás tú, Pascual? PASCUAL, Leche y miel, porque sabemos Que ha de reprobar 10 malo Y que ha de elegir 10 bueno, BATO. Yo un cordero, PASCl:AL, Bien harás, Pues ya el le6n es cordero. (Tú, Laurencio? LAURENCIO, El coraz6n, Porque es 10 mejor que tengo, Y es en las aras de Dios El más oloroso incienso, FIN DEL ACTO SEGUNDO, ACTO TERCERO DE EL NACIMIENTO DE CRISTO PERSONAS QUE HABLAN EN ÉL LISENA, DELIA, SILVANA, LAURENCIO, RISELO, Salen Lisena, pastora, Delia y Silvana, LISENA, Á las cosas que contáis El cielo estará suspenso: En corto espacio al inmenso Al incomprensible dais Lugar donde quepa, DELIA, Sf, Pues cupo en el vientre santo De una Virgen que obró tanto Con fe y humildad, SILVANA, Yo vi, Lisena, en tan breve espacio Como un pesebre pequeño, De la tierra y cielo al dueño Divino, LISENA, Extraño palacio Eligió para nacer En ese pobre portal. DELIA, Su resplandor celestial Luego Ie diera á entender Quién era el que estaba alli. GINÉs, BATO, PASCUAL, JOSEF, MARÍA, BALTASAR, MELCHOR, GASJ'AR, MÚSICOS, LISENA, i Que con vosotros no fuera Y ese zagalejo viera Que nace al hielo pOI' mil No dudéis: de mi ganado Diera el cordero mejor, POI' verde esa Virgen flor El dulce Fruto esperado, Laurencio, bien entendido Dellibro de los Profetas, Contaba cosas discretas De este Dios y hombre nacido: Mayormente de Isaias, (Y cómo su madre está? DELIA, Como el cielo que hoy nos da Con tal sol tan buenos días; Querer pintar su retrato Es menester para él Que tome Dios el pincel, LlSENA, jQue no fuera yo con Bato, Con Pascual y cOn Laurencio! DELIA, Si hay algo más que María, S610 es Dios, porque este día Más la encarece el silencio, 404 OßRAS DE LOPE DE VEGA, Si todo 10 que no es Dios Es menos que vos, Señora, Soy yo muy ruda pastora, Virgen, para hablar en vos, SILVA A, Dice Delia la verdad: Callar es mejor; disponte, Lisena, á dejar el monte; Parte á la santa ciudad, Donde verás la belleza De la Madre de su Padre, DELIA, De ver la Virgen y Madre Se admira naturaleza, Yo te digo que es persona Que la sirve de chapín La luna, y que tiene, en fin, Al mismo sol por corona, Pues hablar en el rapaz No hay en los cielos estrellas, En la tierra flores bellas, Ni en el mar duro coral. A todas hace ventajas: Al1í estå recién nacido Como pajarillo en nido Entre las plumas y pajas, A la fe, mi delantal De lástima Ie dejé, Salen Bato, Pascual, Laurencio, Ginés y otros pastorcs. BATO, Digo, que conmigo fué Laurencio y también Pascual, Y que han visto 10 que vi. GISÉS, De envidia me estoy muriendo, PASCUAL, Delia está aquí? DELIA, Estoy diciendo Que á Belén con los dos fui, Y Lisena, deseosa, Ir quiere á v rle también, LAURE CIO, Ya no es la menor Belén, Ciudad de David dichosa En la tribu de Judá, PASCUAL, A la fe, bella Lisena, Que con razón tienes pena De no haber estado aHá. Contando vengo á Ginés, Que de envidia muerto viene, La gloria que Belén tiene. GINÉS, Besaros quieren los pies Las flores de aquestos prados, Y bien podrán los pastores, BATO, jOh qué muchacho de flores Hecho de lirios doradosl IV oto á mi sayo, Ginés, Que me retoza la risa De acordarme con qué prisa Iba á besarle los piesl Pero díjome Pascual: Tente, y descálzate presto, Que Dios dijo á Moisés esto: AHá zarza, aquí portal. Turbado entonces, no sé En qué tropecé, que all( Con la cara en el buey d( Y la nariz me quebré, GINÉS, éQuién pudiera sino tú Hacer eso junto al Rey? BATO. Perdone, Ie dije al buey, GINÉS. Y el buey, équé te dijo? BATO. Mu, GINÉS, Pastores, tanta alegría Celébrese de mil mod os: Cantad y bailad, que á todos Alcanza el bien de este día. Yo me prefiero á poner Del monte por partes varias, Esta noche luminarias Que en Belén se puedan ver, Ea, vaya un baile, un juego, Una alabanza que cuadre Con tal hijo y con tal madre, PASCUAL, Por mí, Ginés, vaya luego, LAURENCIO, Siéntense todos aquí. BATO, é Y al que errare? LAURENCIO, Penitencia, GI ÉS, Diré con vuestra licencia EI juego, SILVANA, Sí. GINfs, Diga, DELIA, Di, GINÉS, Jesús viene á ser soldado, Aunque capitán naci6; ÉI está desnudo, DELIA, Yyo Le vi vestir de encarnado; Doyle la misma color, GINÉS, Al color sentido dad, EL NACIMIENTO DE CRISTO, 4 0 5 DELIA, Significa humanidad, LAURENCIO. Yo Ie vi lie no de amor, Y Ie visto de morado. SILVANA, Yo, que Ie vi los cabell os, Más que el sol y el oro bellos, Le vestiré de dorado, GINÉS. èQué significa? SILV ANA, El poder. PASCUAL, Yo de azul rico vestido Para Dios celoso ha sido: Bien se Ie puede poner, BATO, èDios celoso? PASCUAL, Y muy celoso, Que él mismo 10 dice así. èDios no es amante? DATO. Dios, sí. PASCUAL, ) Pue s. ,ser celoso es forzoso, ----I Y cuanto es su _ mor mayor, I J Claro está que 10 ha de ser, ì l\1ás celos ha de tener, BATO. Bendiga el cielo su amor, LISENA, Yo Ie visto verde al fin: T engo de verle esperanza, Aunque quien á verle alcanza Ha de ver un fin sin fin. BATO. Yo de blanco vestir quiero Este divino galán Que nace en casa de pan, Y eso mesmo considero, GINÉS, Será pan vivo del cielo. BATO, Pues blanco Ie quiero dar, GINÉS. GINÉS, Encarnado y blanco llama La esposa á este Rey galán, DELIA, Humanidad, BATO, Pan, GINÉS, Y es pan Del cielo, BATO, Blanco, GINÉS. Han casado De una Virgen celestial En sus divinas entrañas. De sus grandezas extrañas, Y de su poder, SILV ANA, Dorado, GINÉS, Dorados palacios deja, SILV ANA. Poder, GINÉs, De sus altos cielos Azules, PASCUAL, Celos. GINÉS, De celos Del hombre, aunque es Dios, se queja, PASCUAL, Azul. BATO. Verde, GINÉS, Bato erró. GINÉS. Mi color dijo, èVa de juego? LISENA, Una prenda. DATO, Vela aquí: no tengo hacienda En comenzando á errar yo, SILVANA, Denle penitencia luego, GINÉS, Pues consiento que Lisena Le haga una mamona buena, BATO. Quedo, por Dios. LISENA, Quedo llego; DELIA. Pues callar, GINÉS. Hoy en encarnado velo Viene este niño, soldado, DELIA, DELIA, Encarnado, Séllala, Delia, DELIA, Ya voy, BATO, La nariz me habéis rompido. DELIA, Pues Bato, estar advertido, Humanidad, GINÉS, Por el hombre Viste su divino nombre De humanidad, 406 OBRAS DE LOPE DE VEGA, GINES, GI ÉS, Cumplió el divino soldado La esperanza. Prosigo, BATO, Un jumento soy. GINÉS. El soldado de morado, LAURENCIO, LISENA, Verde, GINÉS, Morado, Y dado Al mundo, como Ie ves, Vistió á la tierra de verde; Erró, que no respondi6 Esperanza. CINÉS. A la guerra viene Tan niño, que apenas ticne Fuerzas el hombro sagrado Para llevar la bandera Morada. BATO, Amor, GINÉS, De su santa BATO. Pague, LISESA. lYo? BATO. No, sino el alba, GI ÉS, Quien piel de, Lisena, paga; perdona, LISENA, Sangre, BATO, Amarillo, GI ÉS, Ya espanta Tu descuido, DELIA, Pague, BATO, Después, lAy, ay! BATO. i Lindo proceder I Paciencia, porque ha de haber Aladares y mamona, LISE A. Daré prenda, CINÉS, Basta así. LISENA, Bato, procede galán: Si penitencia me dan, Recíbela tú por mí. BATO, Un toro que la reciba; Yerras tú y 10 pague yo; Mas desde que Adán pag6, La costumbre se deriva, Porque si advertirlo quiercs, Andan trocados los nombres, Pues siempre pagan los hombres Lo que yerran las mujeres, GINÉS, Finalmente; este soldado Bajó del cielo, Espcra. LISENA. No hay que esperar, porque aqui Nadie amarillo tomó, DELIA, Doyle penitencia yo, GI ÉS, Dásela, Delia, por mí. DELIA, Pues de los dos aladares Tres veces Ie he de tirar, BATO. DELIA. Es de buen quejar, BATO, Para, por Dios, DELIA, No repares En niñerfas, BATO, Azul, celos; Verde, blanco, negro, cielos; Rojo, amarillo, encamado, Humanidad, espcranza; Poder, dorado, turquí; Veamos si acierto así. DELIA, BATO. lAquestas Niñerías? Si con ellas Me has hecho ver las estrellas, Y levantado dos crestas, Si otra vez, Ginés, encaja Este juego, he de decir, Pastores, que he de venir..,.. GINÉs. Loco está, BATO, Rapado á navaja, LAURESCIO. Prosigue cl jucgo, Ginés. PASCUAL, Perdón alcanza, BATO, Con esto me satisfago; Dadme penas de mil modos, Que quiero hablallo por todos, i Cómo ? EL NACI IEr\TO DE CRISTO. -1.0 7 Pues que por todos 10 rago, Sale Riselo. LALRE CIO, jOh, qué notable alegría! RISELO. Pastores, seguidme, LAURENCIO, Guarden Nuestras ovejas los lobos, PASCl:AL, Al valle, al valle, zagales, Al valle, RISELO, c!Qué hacéis, pastores, aquí, Cuando animales y aves Parece que á los caminos Aver maravillas salen? Levantaos, levantaos presto, Venid corriendo, que el valle Atraviesan con su gente Tres Reyes de varias partes, La fama dice que vienen De Saba, de Egipto y Tarsis: A 10 menos bien 10 muestran En los diferentes trajes; Trae el muy viejo una ropa Egipcia, con alamares De perlas; las blancas sienes Ciñe un bordado turbante, Mil gitanos y gitanas Le acompañan, cuyos bailes Dan al monte alegres ecos, Que les responde en mil partes, EI otro, de grana fi.na La talar túnica trae, Que siembran granadas de oro, Y son los granos diamantes, EI tercero es negro, y creo Que si quisiera embozarse, EI sol tomara por sombra Negro de tan lindo taIle, Cubren ellustroso cuello Aljófares y corales, Y en filigranas sutiles, Sartas de rubies, granates, Los negros que por grandeza Vienen danzando delante, Alegran los verdes bosques, Dan alma á los mudos valles. Lo que en recámaras viene De camellOS y elefantes, No hay ingenio que 10 diga; Pero aseguraros baste, Que toda aquesta grandeza Viene á Belén á postrarse Al pie de un desnudo Niño Que entre humildes pajas yace. Venid, venid y veréis Maravillas que os espanten, l\lilagros que os enmudezcan, Y á Dios con madre y sin padre, Que su Padre está en el cielo, De quien engendrado es antes, Que por obra de su amor De una pura Virgen nace, Niña que no tiene ahora Ni catorce años cabales, Y antes que el mundo se hiciese EI cielo su nombre sabe, Vanse, y salen Josefy la Virgen con el iño em'Uelto en los brazos, VIRGEN, Tierno vents, esposo, JOSEF, No os espantéis, señora, que 10 venga; Sin Jesús amoroso, c!Cómo es posible que dolor no tenga? lAy! c!qué hermosos rubies V olvieron sus jazmines alelíes? jCon qué paciencia estaba EI Principe de paz sobre la mesal VIRGEN. EI cielo se admiraba, Que tantas veces santo Ie confiesa, De ver su Rey Eterno Su sangre derramar tan niño y tierno, jAy, mi Jesús queridol Sentis mucho el dolor que á mis entrañas Primer cuchillo ha sido: Entrañas son de madre, que no extrañas; De mf tenéis, Dios mio, Las que vertéis: sois mi Criador y os crío, Parece que 105 oj os Tienen por enjugar las perlas bellas: Sosegad los enojos, Serenad las be1lísimas estrellas: No haya más, ya es pasado, JOSEF, Con dolor estará, mas no enojado; Este divino dia, Los enojos de Dios todos cesaron, Los que tener solia, Con darnos est a prenda se acabaron. Entrad, hermosa Infanta: Descansará Jesús de pena tanta. VIRGEN. Descansad, am or mio, Puesto que en esa estrecha, en pobre cuna, AI aire, al bielo, al frio, JOSEF, Virgen á cuyos pies la blanca Luna Se postra, entrad os ruego, Que si vos Ie cantais dormirá luego, Éntrense, y salgan músicos de gitanos y detrás el primer Rey, BALTAsAR, Paróse la estrella ya: Ésta sin duda es la casa . 408 OBRAS DE LOPE DE VEGA, A donde está nuestro Rey; Canta una canción Leonarda. A la c1avelina, A la perla fina, A la Aurora santa, Que el Sol se levanta, Clavellina hermosa, Perla de los delos, Rocio divino, Soberano Verbo. Gusto (I) que las nubes A la tierra dieron Sobre el vellodno l\lás puro que el cielo, Vuestra Madre Auror-a Día tan sereno A la tierra ha dado, Que os está diciendo, Puesto que en el hielo De noche tan fría, A la clavelina, A la perla fina, A la Aurora santa, Que el Sol se levanta, Salen Bato, Gin s y Laurencio, LAURE CIO, (D6nde quedan 105 demás? BATO, Atrás se queda Silvana Con Delia, LAURENCIO, Aqueste es el Rey; BATO, Linda persona, LAUREN'CIO, Gallarda, BATO, (Este comerá? LAL"RENCIO, (Pues no? BATO, èQué come un rey, oro ó plata? GINÉs, Lo que comen 105 demás, BATO, iVálgame Diosl LAURENCIO. Oid, que cantan, Cantan, Reina de 105 delos, Divina Señora, A fe que habéis dado Al mundo limosna, Que andaba gitano (I) Sus/o dice la J.a edici6n, pero parece que ha de ser gus/a, Fuera de la gloria, Con esa moneda, Pues que vale sola Cuanto vale Dios, Mirad si atesora La ventura toda Que la tierra aguarda; A la Aurora santa, Que el Sol se levanta, A la clavelina. Éntrase el Rey con su música y queden los pastores, LAURENCIO, iCon qué notable alegría, Con qué fe, con qué esperanza Al santo portal caminan! BATO. T oda se me alegra el alma; Cuando Juanico nació De Isabel, esas montañas Saltaron como corderos Y hubo en ellas fiestas varias, IOh, qué comida, torrijasJ iPardiez, que entonces andaba Rodando el cabrito, el vino! Pero todo aquello es nada Respecto de esta alegría, GINÉs, Nace Dios, y nuestra humana Carne se viste; ëno quieres Que haya diferencia tanta? BATO. (Cómo nace con pobreza? LAUREN'CIO, Porque grandeza tan alta Se quiso humillar así. BATO, Los delos, Ginés, me espantan, cEra mucho que est a noche Dieran turr6n y castañas? cNo 1I0vieron codornices Para aquella gente ingrata Que del maná tuvo hastío? GINÉs, (No te parece que basta Esta alcorza, este pan vivo, Que hoy para los hombres baja? Sale una danza de negros y los dos Reyes. MELCHOR, Donde la estrella paró Entró Baltasar, GINÉs, Lacasa Debe de ser esta cueva MELCHOR, illotal Prevenid las caps. GASPAR. Deseo lIevo de ver EL NACIMIENTO DE CRISTO, 4 0 9 Esta soberana Infanta, NEGRO, Canta, Pascual. MÚSICOS, Cante uno, NEGRO. T oca, Plimo, MÚSICOS. T oca y vaya, Neglo de Santo Tomé, A 10 Niño del portalico Cantemo, danzemo, bailemo, á la fe; Galumpé, galumpé, galumpico, He, he, he, blanca la cara me deja 10 pié. Los Reyes se entren, T oca, neglo, 10 pandelo A 10 Niño Y Dioso mío, Que está temblando de frío, Siendo la lumbre del cielo; Toca, Bias, 10 morteruelo, Pues ayúdeme Flasico; Galumpé, galumpé, galumpico, Galumpé, etc, Toro branco quemaremo, Si 10 branco pie besamo, Lo que por Adán tiznamo Con su nieve lavaremo, Guarda que no te tiznemo No puede que es Dios el chico; Galumpé, etc, Cordero de tal grandeza Estå sin lana en 10 hielo, Yo piensa en mi terciopelo Envolver tanta pobreza, Bayeta de mi cabeza Daré lana al corderico; Galumpé, galumpé, etc. Ðescúbrase el portal, Josefy la Virgen con el Niño en las manos, el rey Baltasar de rodillas, besándole el pie, los otros dos á los lados como pinta la tabla de los Reyes, VIRGEN. EI mismo Dios que adoráis, Que es la verdadera paga, Os la dará en aquel Reino De paz, BALTASAR, Reina soberana, Dichosos los que hoy merecen Verle en carne mortal. MARiA, Basta Para confirmar la fe De tan gloriosa esperanza, BATO, No es bello el Niño? - LAURENCIO,, Es tan bello, Bato, que me vienen ganas De atrever mi boca indigna A sus pies de nieve y nácar. GINÉS, (Hay más gloria que mirar? BATO, Parece que aquí se acaba..... LAURENCIO, La historia, Bato, á 10 menos, Porque perdonéis las faltas. FIN DE LA COl\fEDIA, S2 . EL V ASO DE ELECCIÚN (INÉDITA) COi\IEDIA FAMOSA DE EL V ASO DE ELECCION SAN PABLO tINÉDITA) ]ORNADA PRIMER A ELIL"D, Cierto caminante Que viene muy bien criado Y es preguntador cruel. PESCADOR, Vos seáis muy bien llegado; Que yo tam bién soy fiel Respondedor. Suena dentro ruido de alegría. y sale Eliud, de camino, ELIüD, Yo llego á buena ocasión, Que éstos que alegres cantando Vienen, pescadores son, Que, esta ribera alegrando, Ponen al mar atención, Y el gran mar de Galilea Parece que lisonjea Sus rústicas voces tanto, Que les paga en calma el canto Con apacible marea, ELIUD, Bien hablado: No se 10 puedo negar. PESCADOR Comenzad á preguntar Si prolijo habéis de ser; Que yo os pienso responder Sin que deje de cavar, Porque han de poner aquí Los novios, Gritan dentro (I), ELIL"D, Eso entendí Preguntaros, La grita pasa adelante, Y aquí viene un pescador, PESCADOR. Y estará Vuestra pregunta de mí (I), Según eso, satisfecha. Sale un pescador con un azad6n al hombro y comienza (2) á cavar, ' PESCADOR, Aqueste sitio es bastante Para el tálamo, ELIt:D, iAh, señor! PESCADOR. (I) Yalta un verso á esta quintilla; en el ms, par- mense toda la quintilla es ésta: Quién es? Porque h:m de poner aquf Un tålamo, y vienen ya Los novios (I) 1Is, parmense: VUe/VCll á gri/ar. (2) Ms, parmense: áUlzlado. ELIUD. Eso entendf Preguntaros PESCADOR, Ya estarå Vuestra pregunta de mi, etc, 4 1 4 OBRAS DE LOPE DE VEGA, ELIUD. Aun falta más. PESCADOR, èNo aprovecha Lo dicho? ELIUD. Quiero saber El nombre de la mujer Y del novio, PESCADOR, Cuenta estrecha. ELlUD, No os pese; que semejantes Sucesos suelen servir De alivio de caminantes, PESCADOR, En acabando de oir Sus nombres, quedáis como antes; Que quien vive en las ciudades, Mallos destas soledades Conocerá por los nombrcs; Mas de las mujeres y hombres Os diré nom bres y edades, Para que vais satisfecho Y os dejéis de preguntar, Ya aquesto á que vine es hecho (I), ELIUD. El cielo de mar á mar, Para premiar vuestro pecho, Siempre que la red caléis, Colme de vario pescado, Con que próspero quedéis, PESCADOR, El nombre del desposado Muchos años preguntéis, Primeramente, es Simón Pedro, un pescador de fama, Que él y su hermano 10 son. ELIUD, èCómo su hcrmano se llama? PESCADOR. Andrés, mozo (2) de opinión, Que esta ribera del mar De Galilca los tiene Por sus Neptunos, y á dar T odos sus peces les viene En comenzando á pes car, Los dos tiencn un navío, Y están muy ricos los dos, Que con celestial rocío Les hace mil bienes Dios Por su virtud. ELIUD, Yo 10 fio, PESCADOR. Treinta y nueve ó cuarenta años Scrá de los dos la edad; (I) Ms, parmense: dexa de eabar. (2) Ms. parmense: mozos. De muchos hombres extraños, Porque es gente de verdad Y de ningunos engaños (I). Conociendo esto, Ie ha dado Aristóbolo á su hija, Que es un ciudadano honrado De Betsaida, y regocija Hoy todo el margen sagrado Del mar este casamiento, Y no queda pescador Que con diverso instrumento No dé á los novios honor Y al desposorio (2) contento, El Zebedeo y Maria Salomé, su esposa am ada, Apadrinan este dia Los novios, que es gente honrada, De noble sangre judia. Vienen con ellos también Juan y Jacobo, sus dos Amados hijos, á quien Ha de hacer mil bienes Dios, Porque son hombres de bien, Treinta y tres años tendrá Jacobo, y Juan veintitrés, Que, visto, parecerá De la cabeza á los pies Que con pineel hecho está, ELIUD, De la novia habéis eallado La edad; sospecha me ha dado (3), PESCADOR. Veinte años puede tener, ELlUD, Pollas buenas han de ser Para un enfermo cuidado, De esa edad nos las reeeta El amor para comer, PESCADOR, Y hermosa como discreta, Y, sobre todo, mujer En virtudes muy perfeta, Que es grande dicha encontrar, Ya que un hombre haya de dar En aquese desvarío (4), Lo que encontró el amo' mío: Dios Ie dé pesca en el mar, Pues es tan buen pescador. ( 1 ) Ms, parmense: 10 mismoj Rojas corrigi6: Ii- hre de enredos y engaws, (2) Ms, parmense: des'posado. (3) Ms, parmense: Sospecha me ha dado Que es mayor que el novio. PESCADOR, Tiene veinte, ELIUD, Poilu buenas Apenas Para, etc, (4) Rojas corrigi6: en imemo gue es Ian 'pio. EL V ASO DE ELECCI6N. ELIUD. El nombre quiero saber. PESCADOR, Perpetua, igual á su amor. ELlUD, Mal nombre para mujer; Para censo era mejor. Mi dueño ha Uegado ya, Quedaos con Dios, PESCADOR, Dios os guarde (I), La boda llegando va, Y con apacible tarde El mar aplauso Ie da, Gritan, Entren los pescadores que pudieren, y uno Con un árbol, que es el tálamo; y luego Jacobo, Andrés y Juan, de pescadores, y Pedro y Perpetua de las ma- nos, ella en cabello y vestida de aIde ana , y de la mano de Perpetua Maria Salomé, también el cabello ten dido, de manto azul, vestida á 10 judio, y el Zebe- deo, y ponen el tálamo. y cantan y bailan, IIfÚSICOS, Tálamo de amor, ICuán bien que parecéis hoyl UNO SOLO (2), No parece el alba, No parece eI sol, No parece ell\layo La mitad que vos, Siempre á vuestros ojos (3) Cante el ruiseñor Canciones de amor (4) Y de cclos no, V uestras ramas vista En cada (5) ocasión, Ell\layo de fruta Y el Abril de flor, MÚSICOS, Tálamo de amor, IQué bien que parecéis hoyl ZEBEDEO, Ya está eI tálamo en eI puesto; Los no vi os se sienten, pues, Como es costumbre, y después Por su orden todo el resto, Y no quede castañeta Que hoy no se rompa, ni son Que no diga de Simón La ventura: eI que es poeta, Versos haga de repcnte; El que toca, de contento Loco deje cl instrumento Para otro dia siguiente; (I) 1\Is, parmense: grifan ofra vez, (2) Manuscrito parmense: falta esa indicaci6n. (3) Idem id,: en vues/ras hojas. (4) Idem id,: Rojas corrigi6: de aman/es, (5) Idem id: Rojas corrigi6: en foda, 41S EI que de bailar se precia, Mudanzas haga á porfia; Que no hay co sa de alegria En los desposorios necia; Que á fe que si me cogiera A mi un poco atrás la edad.... PEDRO. Compadre, la voluntad Estimo, ZEBEDEO, iPardiez! sf hiciera De mejor gana que cuando Con Maria Salomé, Com padre , me desposé, Mas á Jacob y á Juan mando Que bailen en mi lugar, Porque no falte el placer, MARfA SALOMÉ, Zebedeo, obedecer Sabrán, pero no bailar; Que son rústicos en eso, ANDRÉS, Aqui zagales están Que por todos bailarán Hasta que queden sin seso, Yo con mi hermano Simón Y con Perpetua, mi hermana, Bailar pienso una semana, PEDRO, Pues, Andrés, vaya de son, Bien hayas tú, que celebras Con tal gozo y alegría De mi desposorio eI dia, Y á la fortuna Ie quiebras Los ojos de regocijo, Pues no ha sido mi ventura, Andrés, para más cordura, Ni el bien que contento elijo, Dichoso mil veces yo, Perpetua, que merecí Tu mano, que para mi El cielo predestinó, Porque antes de hacernos Dios, Tanto sin ser nos quisimos, Que dentro en su mente fuimos Para en uno ambos á dos, Alii amores te decía, AUi la mano me dabas, Y conmigo celebrabas La ventura destc dia, Y hoy que ha Ilegado, no hay cosa Que con mi dichoso estado No se haya regocijado Viéndote, Perpetua hermosa, Mira el mar de Galilea Que su término forzoso, No pudiendo de furioso, De alegre pasar desea, Rompiendo al cielo Ia fe; Y puedc ser que presuma Querer cotejar su espuma 4 16 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Con la nieve de tu pie, Mira los peces saltando Con las escamadas colas, Y las peñas con las olas Parece que están jugando, Y no hay maritimo risco En el mar de Galilea Que no arroje por grajea De fuente de ovas marisco. Que para que en él te quedes Te hace, esposa, el mar sagrado Mil presentes de pescado Siendo tus ojos las redes. Que para tu celestial Garganta, en llegando å verte, Feudo eterno ha de ofrecerte De perlas y de coral. Mi nao, que en la espuma cana Como pavón se enloquece, Corona del mar parece Y oriente de la mañana, Y å la aurora desafía, Porque con tus bell os sotes Ha de tener dos faroles Que han de dar mås luz que el día. Y no temiendo los bancos Del mar, con mil gallardetes, Por mesanas y trinquetes Muestra los costados blanc os, At fin, nao, mar, peces, peñas, Y cuantos viéndome están, Todos parabién me dan Ö con tenguas ó con señas, Y yo en aquesta ocasión, Mirando gloria tan alta, Allnque la razón les falta, Digo que tienen razón, Tanto en ellos ha podido Y en mí el bien de mi cuidado, Que ellos sentido han cobrado Y yo solo Ie he perdido. PERPETUA. Estimo tu voluntad Y tu amor, como es razón, Y entiendo que en mí, Simón, Vive la propia verdad. Por la mujer más dichosa Me tengo que puede (I) haber En haber venido å ser, Simón, tu mujer y esposa, Y no hay sentido que en mí Esta dicha no celebre, Y å solas no se requiebre Después que te ha dado el sí. Los ojos dicen que yen Por los tuyos, y que son Por donde hasta el corazón Dió el alma entrada (2) á este bien. A los oídos no suena Música como tu voz, Que entra el (I) alma más veloz Cual (2) si fuese de sirena, Dice el olfato que el mayo, Con tan grande variedad, No Ie huele la mitad, Pedro, que tu tosco sayo, El gusto, que no ha comido Tal cosa como tu amor; Pues de las manos, mejor Dirås tú 10 que han sentido, Pues con llamallas tú nieve, Brasas de amor se han tornado Después, Pedro, que han tocado Las tuyas, que un fuego llueve Desde el corazón aquí, Que no sé si son antojos, Que me sale por los ojos Y que me deja sin (3) mí. Yo, å la fe, no sé qué son, Si son de am or maraviUas, Haciéndome están cosquillas En el mismo corazón, JACOBO. Ruego å Dios que muchos años Os gocéis los dos, amén, Y que os dé Dios tanto bien Que no conozcáis los daños, Cuando la red caléis, sea La pesca tal, que el navío Deje de peces vacío Todo el mar de Galilea, Y cuando å estas peñas satga El pescado, cada cual V omite una piedra tal, Que más que Betsaida valga, Conque á coronarte vengas Por no vista maravilla, Y siendo rey desta orilla, El dominio del mar tengas, Y tanto alcance la fe, Pedro, que guardas al cielo, Que con corona en cl suelo El mundo te bese el pie. JUAN, Ruego á Dios, Pedro, que seas Piedra en que algún edificio De que el cielo nos da indicio Comience, y que tú 10 Yeas, Que parece tu persona, Que aun en aquesta humildad, Una eÀtraña majestad Secreta al mundo pregona: Y que desde tu \laneza, Pescando desde esas rocas Que te han dado el ser, que tocas (I) l\Ianuscrito parmense: PUd.J. (2) Idem íd.: tIllrada el alma, I} Idem id,: ai, 2} Idem íd,: Que, 3) Idem ill : II() nle liene AI delo con la cabeza, Y no te espantes si subes Desde tan bajo lugar, Pues que también desde eI mar Suben al cielo las nubes, Y tanto te ha de querer Por tu fe Dios, Pedro amigo, Que imagino que contigo Ha de partir el poder. PEDRO, Esos encarecimientos Son para ingenio mayor, Mayor fe, Q.( valor,--\ Mayores merecimientos, Pero yo, Jacob y Juan, Soy en rostro un avestruz (I), Que aun no merezco la luz Que esos once orbes me dan, V osotros sí merecéis Lo que å mr me deseáis, Por el valor que mostráis Y la sangre que tenéis, Este es general deseo Que se llevan de su idea La voz, y de Galilea Los hijos del Zebedeo, Gran puesto habéis de tener; Que tú, Jacob sin segundo, Lucero has de ser del mundo, Y Juan águila ha de ser. ZEBr:DEO, Baste, y meta un baile paz, No se nos vaya la boda En razonamientos toda. ANDRÉS, Esto es pollos con agraz, Cant an: T álamo de amor, I Cuán bien parecéis hoy I lOh cuán bien parecen Perpetua y Simón I Como el olmo y yedra, Sentados en vos, Vuestras verdes hojas Las bendiga Dios, Pues cubren dos novios De tanto valor; Vivan muchos años, Que tal pescador Y tan linda novia Para en uno son, TODOS, I Tálamo de amor, Qué bien que parecéis hoy! EL VASO DE ELECCIÓ , Aquí baHan, y estando bailando dirá Eliud dentro. (I) El 1\[s, de l\Iadrid dice: Soy un toþo, 1m a'i.'utruz. 417 ELIUD, 1 Que se anega en eI mar fiero! i Socorro! 1 Socorro! I Aquí, Pescadores, acudí! ANDRÉS, Allí lucha un caballero Del mar con las olas fieras, Porque dellas contrastado Su caballo Ie ha arrojado, PEDRO. Pues, Andrés, <. á cuándo esperas? Ðesnúdate y siguemé, Pues que puede ser su vida De nosotros socorrida Y en tal peligro se ve, JACOBO. Todos, Simón, te seguimos. JUAN, T odos tras ti caminamos, PEDRO, Ropa fuera, pues, y vamos, Ya que su peligro vi os, Quítanse todos los sayos y quedan en calzones blan- cos y camisas, y vanse, y quedan el Zebedeo y las mujeres, ZEBEDEO, El caballo se ha escapado Y del agua se sacude En la playa. MARtA, EI cielo ayude A su dueño desdichado, PERPETL"A, Ya Pedro al mar se arrojó, Andres, Jacobo y Juan, ZEBEDEO, Ya con él todos están, MARfA, Ya Pedro un brazo Ie asió, PERPETUA, Ya con mil ansiosos lazos De la muerte, el caballero Le abraza, ZEBEDEO, Ya del mar fiero Le saca Simón en brazos, Salen todos con Saulo, vestido á 10 romano y mojados. PEDRO, Animo; que de la guerra Del mar, libre en esta parte Estáis ya, SAULO, Quiero besarte Mil veces, amada tierra, Y á ti los pies juntamentc, Pues que te debo la vida, Casi anegada y perdida 53 4 18 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Va en el mar, Dc Juan, el profeta santo Que fué del J ordán Elias V voz de Dios en sus campos, Aquella heroica cabeza, Que fué el más costoso plato Que pudo para su gusto Darle el Tetrarca tirano, Al fin, de Jerusalén Salf con sólo un cri<\do, En mi cabano los ojos De todo el mundo llevando, Tan soberbio y tan airoso, Que en la sma levantado, Miraba las herraduras De los pies y de las manos, Llegué al mar de Galilea, Que antes de mirar de Tarso Los homenajes sober bios, Quise ver el mar sagrado, Este caballo del cielo, Siempre de espuma argentado, Que con un freno de arena Le detiene Dios el paso; Este, que de leños solos Se sustenta, éste que armado De montes de agua, parece Que se come estos peñascos, En cuyos humildes senos, Camarines apartados, Forman varias taraceas Coral y huesos humanos; De su calma á la lisonja Me llegué con mi caballo, Dándome c1 mar osadía A bañarle pies y manos, El Bucéfalo atrevido, Con la espuma del mar cano, Se juzgó el toro de Europa, Las olas menospreciando; Y una, soberbia, queriendo Satisfacer al agravio Del menosprecio, en el golfo Nos arrojó sin pensarlo, El caballo comenzó A nadar, porque enscñados N acieron para el peligro Los brutos, de razón faltos. V 0, procurando volvelle Al margen, sacando el brazo Afirméme en los cstribos V apreté el freno en la mano, .No te espantes , como César Le dije para animarlo, .Del mar adversa fortuna, Pues lie vas sobre ti å Saulo, Entonces, como corrido De que por cobarde y flaco I e hubiese tenido, echóme Con los corCOVOS por alto, Recibiéronme las olas Con mil fingidos abrazos; PEDRO, El cielo aumente La que os dejó, forastero Noble; que el cielo os la dió, Que poco importara yo Contra el furor del mar fiero, Sentaos, que estaréis cansado Del mar, y dadnos razón De quién sois, y á qué ocasión El margen del mar sagrado De Galilea pisasteis, Y á dónde es vuestro camino, SAULO, Daros gusto determino, Va que del mar me librasteis, Del tribu de Benjamin Soy, linaje antiguo y claro, De los doce que á Israel Dió Jacob, padre de tantos, Fué Giscalis patria mia V de mis padres, y entrando Los roman os á ocupalla. Fuéronse á vivir á Tarso, Donde gozan, como en Roma, Los privilegios..!Qill i f. S\Js ciudadanos, nobleza Que las coIonias gozaron, De aquí mis padres, pequeño, Para estudiar me enviaron A la gran Jerusalén, Del mundo asombro y milagro, Fisica y humanas letras Aprendí, y del gran Ietrado V maestro Gamaliel, Ingenio divino y raro, Aprendí la teología De nuestra ley, siendo espanto Del más experto rabí, En tiernos y verdes años, LIámanme å Tarso mis padres Ahora, y he sospechado Que es para casarme, cosa A que me muestro contrario, Compré de casa de Herodes Para partirme un caballo, Que del codón aI copete Es todo un tigre estrellado. Cuyas clines de manera Le ensoberbecen, que estando Viendo su sombra, parece El que dió fama á Alejandro, l\Iandóle Herodes vender Porque una vez de palacio Saltando con Herodías, Que es hechizo de sus brazos, Cayó con ella, y pluguiera Al cielo Ie hubiera dado En su vientre sepultura, Como el caballo troyano, Antes que hubiera pedido EL VASO DE ELECCIÓN, Que como engendran sirenas, Todo es traiciones y engaños, Probé á contrastar su furia, Mas fué pensamiento vano, Haciendo barca del cuerpo Y remos de 105 dos brazos, Vime anegar y di voces, Y di6 voces mi criado, A tiempo que estaba yo Con la muerte entre 105 labios, Y á no poner diligencia Vuestra piedad, fuera Saulo Manjar de hambrientos delfines Que mi fortuna anunciaron, Gracias Ie doy á los cielos, Que hoy la vida, por milagro, Me dieron, siendo instrumento Vuestra piedad, en tal caso, A quien ruego, pescadores Generosos, que más años Que tiene esta playa arenas Y hojas estos montes altos, Atomos la luz del día, El cielo luceros claros, Gotas de agua el mar, 105 hO'l1bres T odos pensamientos varios, De vida tengáis, y que den Vuestros nombres siglos largos Escritos en las memorias De los anales humanos. Y á ti, Pedro, que asf entiendo Que los demás te han nombrado, Pues á tus brazos la vida Debo, haga el cielo santo Tan gran pescador, que olvides EI marítimo pescado Y de almas y hombres 10 seas, Pues que tu valor es tanto. Y esa nave, de quien eres Dueño de vergas en alto, La mires con el ì\lesías Que los tribus aguardamos, Siendo nave militante De su Iglesia, y tú vicario De su poder, yen el mar Su piloto soberano, Que yo, con la obligación Que tengo, seré entretanto Con la voluntad y vida Tu perpetuo feudatario, Siendo, á pesar de los tiempos Envidiosos y contrarios, Amigos hasta la muerte, Como es razón, Pedro y Saulo, PEDRO, Yo soy el que gano en ello, Veis aquí, Saulo, mis brazos. SAULO, En ellos hallé la vida Que á vuestra amistad consagro, ANDRÉS, Ya que de Jerusalén Venís, contadnos despacio Lo que hay por allá de nuevo; Que los que lejos estamos De su grandeza, vivimos Con deseo y con cuidado De saber sus novedades, Pues en ella hay desto tanto Cada día, SAULO, Una hay bien nueva Agora, que llegó å Tarso Por maravillosa, PEDRO, (Cómo? SAULO. Aquestos días pasados Ha parecido un profeta, Según dicen, hombre santo, De grave y modesto rostro, De treinta á treinta y dos años, Cabello á 10 nazareno, Crespo, hasta el hombi-o, y castaño Como la barba, también Repartida en dos pedazos, Ancha frente y sin arrugas, Ojos serenos y garzos, Nariz afilada, y boca De dos corales por labios, Sus palabras son compucstas Y el traje es honesto y llano, Que es una túnica sola Larga y de color morado, Sin costura, que Ie cubre Hasta el pie, que va descalzo, Con quien no es el blanco armiño, Si con él compite, blanco, Kinguno reir Ie ha visto, Y algunos hacer milagros, A enfermos dando salud Y á muertos resucitando, En el templo cada día Predica, y el vulgo vario Le sigue, diciendo todos Que es profeta de Dios santo, PEDRO, C6mo cs su nombrc? SAULO. J esús. ANDRÉS, Nombre altivo y soberano, PEDRO. Por la fama solamente Inclinación Ie he cobrado, ANDRÉS, Yo Ie he de ver, aunque deje Las redes, Simón hermano, Por algunos días, PEDRO. Yo, 4 1 9 4 2 0 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Andrés, pretendo buscarIo, JABOB, Yo 10 determino ver, JUAN, Y aun yo, Jacob, he pensado Que es eI profeta que dice Nuestro deudo muy cercano, Según las señas, SAULO. Jacob Es de Jesús un retrato En el talle y en el rostro, MARÍA, Es, Saulo, su primo hermano, Si es el que pienso, y en él Viven secretos más altos Que nuestra humildad conoce, Sale Eliud de prisa, ELIUD, iVálgate Dios por caballo! SAULO. Qué hay, Eliud? ELIl"D, jOh, señor! Tú seas muy bien hallado; Que pensé que no salieras Del mar con tan buen despacho, Gracias á estos pescadores, Después de Dios, que te han dado La vida, que estuvo á pique De sorberte el mar á trag os, Ya te imaginaba yo, Dentro de muy poco espacio, A librar bien con el mar, Ambar de algún ballenato, Y venderte para guantes Y coletos al verano Por onzas, SAULO, iBueno anduviera! De otra suerte 10 ha trazado El cielo; gracias Ie doy, Qué hay del caballo? ELIUD. Elcaballo Ha sido cabra montés Por entre aquesos peñascos, Y de cansado y rendido, AI fin se vino á la mana Como halc6n, SAULO. <.Y dónde queda? ELIUD, Aquí Ie dejo arrendado Con el mío en un quejigo, Vertiendo un mar de agua entrambos, PEDRO, Tomad, Saulo, mi consejo, Y vended ese caballo, Que tiene malos sinicstros Y puede ser despeñaros, No aguardéis más experiencias Que haberIe Herodes echado De su Real caballeriza, Y hoy ser causa en el mar cano De vuestra muerte. SAULO, Antes pienso Que su ardimiento bizarro Ha de sacarme, sin duda, Muy grande hombre de å caballo, Porque el ser poco seguro lVIe ha de tener con cuidado, Y de andar siempre en la silla Y he más firme, PEDRO, Sois temerario, Guardaos de alguna caída Adonde no os valgan, Saulo, Ni cuidados ni pies firmes; Que vivís muy confiado, SAULO, EI cielo es piadoso. Adi6s, PEDRO, ' Os vais? SAULO, Pienso entrar en Tarso Al alba, y así no puedo Detenerme, PEDRO, jExtraño casal Esta noche bien podéis, Y estaréis aposentado No mal. SAULO, Yo agradezco, Pedro, Esa voluntad, y aguardo Servilla con largas obras; Pero agora cs excusado Recibir esa merced. PEDRO, Ya que el día que me caso Os trujo vuestra fortuna A esta ocasión, fuera, Saulo, Para mí de gran de cstima Que, en nuestra mesa cenando, Honrarais nuestras barracas; Que suelen ser de regalo Las cenas de pescadores, Y más en iguales casos; Para cuyo intento no hay En todo este mar pescado Que no registren las redes En nuestros humildes platos: El osti6n frito y cocido, Entre sus conchas guardado Como la perla; el albur, La acedia y c1 robalo; El pámpano entre laurc1es, Y como ternera, asado; El sollo con percjil; EL V ASO DE ELECCIÓN, 4 2 1 EI peje espada y el barbo; La lamprea en pan, la enguilla Que la imita, y el pescado Del refrán, que eS siempre el mero, Y el pulpo hecho pedazos; EI congrio, el salm6n, la jibia, Y el cangrejo colorado, Y el langostín, que al coral Parece que hurtó los ramos; La sardina, que, å no ser Tan común, fuera estimado Por el pescado mejor, Y el sábalo, que Ie igualo Al faisán de ltalia, el mujo, EI calamar y el dorado, La caballa y el zurel, Y con pimienta el hidalgo Camar6n, el peje rey, EI besugo y el lenguado. ELIUD, Esos en los desposorios Suelen ser muy de ordinarios, PEDRO, Sin infinitos que dejo De nombrar; porque son tantos, Que un mar parece la mesa, SA ULO, Goceisos por muchos años Los dos, amén, con dichosa Sucesi6n; mas porque tardo En llegar á Tarso ya, É importa llegar á Tarso Con brevedad esta noche, PEDRO, Pues Dios os dé el deseado Viaje que han menester V uestros intentos, SAULO, Partamos, Pedro, Saulo es vuestro amigo, Yo os doy por prenda esta mano, PEDRO, Yo también os doy la mfa, SAULO, Pues, Pedro, adiós, PEDRO, Adiós, Saulo, ELIUD. iNo hubiera tanta lamprea Para el camino de paso, Que en haberla apetecido Parece que estoy preñado? PEDRO, Vaisos tan aprisa, que es lmposible, ELIUD, Mi dueño sube å caballo, Adi6s, Vanse, PEDRO, Guárdeos Dios, ZEBEDEO. Por cierto Que es animoso y bizarro Este mancebo, que muestra En las palabras y el trato Su nobleza, PEDRO. A mí me deja A su amistad inclinado, ANDRÉS, Ya caminan, y parecen Dos águilas los caballos, Yo pondré que tardan poco De aquí å los muros de Tarso, JACOB, Buen viaje les dé el -cielo; Que å fe que ha sido milagro EI ir con vida de aquí. ZEBEDEO, Menos ardiente y dorado AI mar baja aprisa eI sol Por las puertas del ocasO, Retirémonos, Simón, Alas barracas cantando, PEDRO, Retiremos norabuena; Vuelvan å cantar, y vamos, Saquen ahora eI mayo como primero, y cantan entrando: Tálamo de amor, ICuån bien que parecéis hoyl Salen Saulo y Eliud. SAULO, Gallardamente han corrido Los caballos, PESCADOR, Para vos, ELIUD, Han dejado EI viento atrás, y han pasado Los pensamientos, SAULO, No ha sido Pequeña la diligencia. ELIUD, !:fip6crifo pare cía, Que volaba y no corda, Tu caballo en competencia De tu propio pensamiento, Que de espuela Ie sirvió, SAULO, iQué hora será? ELIUD, Pienso yo ELIUD, Yo malparo, Según eso. 422 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Que no verå el soñoliento Planeta en estas tres horas El alba, å quien los poetas Tantas cosas indiscretas Han dicho; que las señoras Estrellas están de espacio, Visita haciendo á la noche, Y las aguarda su coche Alas puertas de palacio, Aunque pienso que se irån En su carro las cabrillas, SAULO. Del cielo las maravillas Ahora viéndose están, Esta estrellada techumbre Da señales del poder De Dios, y el que llega á ver De fe con alguna lumbre A esta celestial pintura, Admira la omnipotencia Y la soberana ciencia De Dios, en tanta criatura, ELlUD, A mí me da cuanto mira Hambre y sueño, y me comiera T oda esta estrcllada esfera, A ser de huevos. SAt:LO, Yo admiro De Tarso la soledad, ELlUD. Apenas un card ad or Ha despertado, señor, Que suelen en la ciudad Cantar antes que amanezca Seis horas å treinta voces, Todos contraltos feraces, Sin que un tiple se parczca, Suenan cajas destempladas, SAULO, Escucha, Unas destempladas Cajas parece que escucho, ELIUD. A estas horas fuera mucho, SAULO, Si no son imaginadas Sombras, estas son banderas Arrastrando, y me parece Entierro romano. ELIUD, Ofrece A veces fantasmas fieras A los ojos el desvclo, Que pen a y cuidado dan, Antojos, señor, serán, Salgan cajas y banderas arrastrando. SAULO, Agora bañando el suelo Con lágrimas, y tendido El cabello por los ojos, Con tres hachas, que despojos De acto funeral han sido, Y mantos negros atrás, Tres mujeres juntas vienen Que oficio de llorar ticnen En los entierros. Salgan tres mujeres como dicen los versos ELlUD. J amás He visto cosa como ésta. Limpiémonos bien los ojos, Porque pueden ser antojos, SAULO, Las cajas dan por respuesta Que es verdad 10 que miramos, Pase ahora el ataüd como dice. Agora viene, Eliud, En hombros un ataúd De cuatro ancianos, Sepamos Quién es ese caballero Que, á la romana costumbre, Antes de mirar la lumbre Del sol se entierra, ELlUD, Yo quiero Llegar á saberlo deste Que detrås del cuerpo helado Va de un pavés embrazado, Para que nos manifieste Destc enigma la verdad, SAULO. Llega å preguntarlo, pues, ELlUD, Decidme, señor, quién es Este difunto? BALBO, Mirad En el pavés su blasón, Porque Saulo dice en él, Hijo de Salatiel. ELlt:D. iSaulol BALBO, Qué os da admiración? (I) ELlUD, Cómo puede ser que sea Saulo, si estå "ivo aquít BALBO, Saulo va difunto alIi, Que en el mar de Galilea l\1urió anegado, (I) Lo mismo en el manuscrito parmcnse, pero debe de ser: ELlUD, i5aulol BALBO, HiJo de Salatiel; tQué. os da admiración? EL VASO DE ELECCIÓN, SAULO, iNo estoy En míl Es sueño, es devaneo Lo que escucho y 10 que veo? Sí es verdad que Saulo soy, Cómo me van á enterrar? Libre del mar no saH, Y å Tarso he llegado? Sí. Pues cómo me anegó el mar? Vanse entrando las mujeres y el ataúd, y el del pavés se va poco á poco, JQué notable confusión! ELIUD, Sin sentido estoy, SAULO, Recelo Que este es aviso del cielo, Y esta es celestial visión, ELIUD, Yo Ie quiero preguntar Por mf, que quizá Eliud Andará en otro ataúd, Qué digo? sabráme dar Cuenta de cierto criado De ese Saulo, que Dios haya, Si también en esa playa Qued6 del mar anegado, Que se llamaba Eliud, De fe, diligencia rara, Mozo, amarillo de cara, Y de muy buena salud, Si por dicha por allá Se ha muerto, á su parecer? Porque puede también ser Sin que él 10 supiese acá, BALBO, No sé. Vase, ELIUD, Más vale que estemos En duda mal por mal. SAULO, Ya El sol con el alba está, En cas de mi padre entremos, Si es que estoy vivo, Eliud. ELIUD, Si verdad te he de decir, No hueles bien, SAULO, Eliacir, Criado de gran virtud De mi padre, abre la puerta De casa: quiero llcgar, Y de mí me podrá dar Cuenta verdadera y cierta, Si es que con vida he llegado A Tarso, Eliacir. 423 ELIAZAR. Señor, Dame tus manos, SAULO, l\Ii amor Un abrazo te ha guardado. ELIAZAR, Tú seas muy bien venido, SAt.:'LO. Cómo al fin mi padre está, Eliacir? ELiAZAR, Tres días ha..... SAULO, Prosigue, qué ha sucedido? Y (I) confuso no me dejes, Que harto confuso estoy yo, ELIAZAR. Tres días ha que murió, Causa para que te quejes De la fortuna cruel: Justamente tú has quedado De todo cuanto ha dejado Por señor, y fuiste dél. Deseado muchos días, Que pensó primero verte Casado, que de su muerte Ver el que las ansias mías, Y Tarso y sus deudos lloran, Cuya muerte ha hecho falta A la gente (2) baja yalta Que dentro de Tarso moran l\Ias es deuda natural Y hemos nacido con ella, SAULO, Agora entiendo que aquella Fué inspiración celestial. Vanse (3), Y de mi padre la muerte La ha confirmado también: El cielo me envíe en bien, Pues en señales me advierte Que aquélla significó Que la vida que he traído Hasta agora muerte ha sido, Y pues mi padre murió, La mitad de 10 que heredo A pobres pretendo dar, (I) Rojas corrigió: Dl etc, (2) Rojas: humilde yalta, Pues todos su fama adoran (3) Aqui da fin la primera jornada; y los demás versos, hasta es/oy soña1ltfo, faltan en ell\ls, de Parma, Después de f'anse hay las siguientes notas de Rojas: Fin dl la þrimera jornada,- F>; y Jesús mandóle Hacerse al mar, y calar Las redes, y apenas ponen En ejecución 10 dicho Sim6n y Andrés, cuando cogen Tanto pescado, que fué Forzoso á los pescadores De otro navío á pedir Ayuda, porque hasta eI tope Los dos de pesca quedaron, Pedro á los pies arroj6se Dc Jesús, dándoles gracias, Con Andrés, y él abrazóles, Y díjoles que dejasen Las redes, que desde entonces, Pescadores pretendía Hacerles él de los hombres, Siguiéronle, y navegando En esa nave una noche, Se pensaron ir á pique Del mar y el viento á los golpes, Iba en la popa durmiendo EI profeta, y despertóle, A pesar del mar airado, Sim6n, diciéndole á voces: c IMaestro, que nos perdemos! N uestra fortuna socorre, Porque el mar, por anegarnos, Al cielo levanta montes,>> Despertó, y al mar y al viento Mandó sosegar, y entonces Mar y viento obedecieron, Porque sus palabras ponen Freno al mar y al viento airado, Y síguiéndole conformes Juan y Jacobo su hermano, Con Andrés y Sim6n corren EI mar de Genesaret, Y luego Felipe escoge En Betsaida, y Jacobo, Que Alfeo tiene por nombre, Decano de Galilea, Y á 13artolomé, del noble Tronco rëal, y á Tadeo, Y porque con él se nombre Al cananeo Simón, Á Tomé, y del hanco enorme Á Mateo eI publicano Y á un Judas Iscariote, Que sirve de despensero, Y les compra 10 que comen, Que no me parece igual En virtud á esotros once: Hombre bermejo de barba, Falso en todas ocasiones, Vendiendo siempre á quien mira, Si no me engaña la escasa Memoria con eI pasado Tiempo, en aquesta ocasión, Que Iibró Andrés y Simón Del mar casi ya anegado, De Tarso á Jerusalén Debe de volver, ELIUD, Aquí Viene un pescador, SAULO, Ansí Podrás preguntar más bien Por Andrés y por Simón, Que deb en de estar pescando. PESCADOR, Sin duda van preguntando Por Simón y Andrés, que son Los nobles agradecidos, Y ansf de paso querrán Visitarlos, ELIUD, D6nde están, Pescador, entretenidos Andrés y Simón, que q uiere Saulo, mi señor, hablallos, Servillos y regalallos? PESCADOR, De su nobleza se infiere Tan noble agradecimicnto; Pero venís á ocasión, Señor, que Andrés y Simón Siguen más heroico intento, SAULO, Pues están ausentes? PESCADOR, Todo Cuanto de hacienda han ganado Con las redes, han dejado Y se han ido, EL V ASO DE J:LJ:CCIÓN. Que es propiedad de traidores, Bien puede otras cosas ser, Mas su ausencia me perdone, Que tengo de él mal concepto; Al fin, con aquestos doce Discípulos, que ha nombrado Apóstoles, y cuyos nombres Escuchas, sin infinitos Que agora no se conocen, Que se llaman encubierios, Permite el cielo que asombre A la tierra con milågros, Que en este vecino monte Le he visto dar de comer Á más de cinco mil hombres Con no más de cinco panes Y dos peces, Cuantos oyen Su palabra no la dejan; Que sus divinos sermones Hacen labor en las almas, Y á cuantos las manos pone Quedan san os, Yo Ie vi Ä un paralítico pobre De cuarenta años de enfermo, Que por 5610 falta de hombre Nunca entraba en la piscina, Á donde el cielo dispone Que revolviéndola un ángel Sanasen de sus dolores, Levantarse con su cama A cuestas, aunque los torpes Escribas y fariseos, Porque era sábado entonces, Murmuraron y dijeron Que de su precepto el orden Traspasaba desta suerte Y que era delito enorme, A un ciego de nacimiento Después vi dar vista, á donde Sanó á un leproso, y á un mudo Demonio forzó á dar voces, Hasta echarle de aquel cuerpo Que atormentaba, y disformes Enfermedades sanando, Convierte mil pecadores: Conoces á Magdalena, La que aventajó en la corte De Jerusalén á tantos En galas, en invenciones; La que fué de tantos ojos Hechizo, llamando soles Los suyos; la celebrada Con músicas y canciones; La señora del castillo De Magdalo, que por dote Se Ie dejaron sus padres, De Marta y Lázaro noble, Hermana Aunque entonces comenzaba La fama de sus amores, PESCADOR, Ésta, á nn sermón de este santo Profeta las condiciones Mudando de mujer flaca, Sus pecados reconoce, Y es una santa mujer Y escalas al cielo pone Con penitencias notables Que su beldad desconocen, Siguiendo á su hermana Marta, Por cuyas intercesiones, De cuatro días difunto, Lázaro volvió á ser hombre; Que yo Ie vi del sepulcro Levantarse alzando el bronce Y el mármol que Ie cubría, Llamándole por su nombre Este profeta divino, Que siguiendo sus veloces Pasos en convertir almas A su santidad con formes, Le he vis to hacer infitlÌtos Milagros, donde conocen T odos que es Hijo de Dios Yes el que esperan los hombres; La Pascua de los Azimos, Al fin que es de las mejores Que celebra nuestra ley Desde el primer sacerdote, Sobre un jumento, cercado De sus discípulos doce, Entr6 del Sol por la puerta En Jerusalén, á donde Salieron á recibirle Cuantas diversas naciones En Jerusalén estaban De varias partes del orbe; Arabes, citas, asirios, l\Iedos, partos, etíopes, Griegos, persas, abisinios, Indios, egipcios, gulones, Y desgajando á una voz Palm as , laureles y robles, Camino y calles vestían Y desnudaban los montes. Otros echaban las capas Y sus ropas, por adonde Pasase el santo profeta, Cantando todos conformes: Santo, santo, Dios divino De los ejércitos sobre Las jerarquías, que vienes De Dios excelso en el nombre. Con este glorioso triunfo Entr6 en Sión, que sus torres Con lenguas de sus almenas Ayudaban á estas voces, Yo me volví á esta orilla A s610 poner en orden SAULO. En Jerusalén Tuvo en mi tiempo gran nombre, 4 2 7 4 28 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Naves, redes y barracas, Porque me llama á que goce De sus palabras cI cielo, Que éste es imán de los hombres. SAULO. Muchas cosas han pasado S610 en dos años que corren Que estoy de Jerusalén Ausente en Tarso, Dicen dentro: ELIUO, Pues si debajo nos coge, I Vive Dios! que las estrellas Han de estrellarnos, si el norte Las ha dejado caer, Que es el eje deste coche, SAULO, Ó de la naturaleza El Dios padece, ó del orbe La máquina se desata Y caen sus esferas once, Ó este profeta que dicen Muere, y el mundo se pone Este luto por su muerte. ELIL'O, Deja consideracioncs Y á estas barracas pajizas, Si es posible, te recoge, l\1ientras este furor pasa Y dura esta obscura noche, SAULO. De Dios, hasta en los abismos, Ninguno, Eliud, se absconde, Vanse, y salen Ananías, "iejo, y San Esteban, ESTEBAN. jOh, amado padre Ananías! ANANfAS, 10h, hijo Esteban! ESTI:DI\N, Después Que padeciendo el Mesías Son cumplidas, como ves, Las antiguas profecías (I); Después que la ley escrita Por el dedo de tu padre, La Icy de gracia la quita, Y la Iglesia, nuestra madre, Ensancharse solicita, Todo va en prosperidad; Que la nave de Simón Ya no temc tempestad; Que rige Dios el timón Al norte de su verdad, ANANfAS, Es, Esteban, de manera, Que creciendo como espuma, Va dilatando su esfera Sin que el tiempo la consuma, Si el mar del mundo se altera, Desde que me dió Simón El orden sacerdotal, Más de cuatrocientos son Los que eI agua bautismal Recoge Las redes y barca. I A tierra Las barcas, que el mar salobrc Gran tempestad amenazal PESCAOOR, Voces dan los pescadores, Y, sin duda, eI mar se altera, Pues todos las barcas ponen En la orilla, A esa nave Quiero echalle áncoras dobies, Saulo, adiós, y si queréis Ql;ledaros aquí esta noche, No os faltará cena y cama. SAULO, Guárdeos Dios, Vase el peseador, ELIUO, EI sol se pone Luto, al parecer, équé es esto? Y el mar las pei'las se sorbe. SAULO. También la luna se ec1ipsa, Y contra eI natural orden, Todo el sol está ec1ipsado Y es un caos el horizonte, Las estrellas lIueven sangre, Cometas crinitos corren Por el aire, y encontrados, Asalto á los cielos ponen. Los vientos, con montes de agua Arrancando de los montes, Con furiosos remolinos, Pobos, quejigos y bojes, Los peces, aves y fieras, Plden socorro á los hombres, Dejando nidos y cuevas, Pei'las y abismos, veloces, Otra vez los elementos Se juntan, y disconformes Se mueven guerra, y las piedras Unas con otras se rompen, Sin duda de sus dos polos Se desquicia el primer móvil, Y los once pavimentos Se apartan y descomponen, iQue se viene abajo eI cielol Suena ruido como de trueno9, y cae Saulo á un lado y Eliud á otro, (r) J'n el ms. de Madrid se intercala ésta quintilla: Después que resucit6 y que ubiéndose al cielo, De fuego en lenguas baj6 EI Santo E.plritu al suelo Y á 105 sUYOS consol6. EL VASO DE ELECCI6N. 4 2 9 ESTEBAN, Justo sería. Pero qué dicen que ha sido Mi culpa, que no la sé? CAPIT ÁN. Que has blasfemado y has sido Levita contra la fe De nuestra ley, sin senti do, Siguiendo de aquel profeta Que muri6 crucificado, La doctrina y falsa seta, ESTEBAN, Pues dime en qué he blasfemado, CAPIT ÁN. En decir que es más perfeta. ESTEBAN. Tenéis raz6n, es verdad, Digo que la ley escrita Muri6, Y en fe de nuestra amistad, Los brazos, padre, te doy, ANANÍAS, No sé en aquesta ocasión C6mo he de poder decir Lo que siente el coraz6n, ESTEBAN, Padre, pues voy á morir, Échame tu bendición, ANANÍAS, Presto seguirán tus pasos Los que quedan, que no son En verter su sangre escasos Por tan divina ocasi6n, ESTEBAN, Esos son honrosos casos, Y pues la ocasi6n me llama Y el am or de Dios me inflama, No es justo que yendo tarde Me den nombre de cobarde, Pues pretendo eterna fama, Que subiendo á la triunfante Jerusalén, de mi fe Laurel y premio bastante, El primer mártir seré De la Iglesia militante. Y los príncipes verán, De la Sinagoga, si Mil muertes juntas me dan, El valor que vive en mí. Adi6s; vamos, capitán, Tienen en esta ocasi6n. Y va pasando adelante De la Iglesia militante El escuadr6n cada día, Con cristiana valentía Conquistándola triunfante, Pero, (qué nuevo escuadr6n Es este que viene aquí? ESTEBAN. Soldados de Herodes son, Entra un capitán y sold ados con alabardas, CAP IT ÁN, (Quién es Esteban aquí? ESTEBAN, Yo soy, CAPIT ÁN. Pues date á prisi6n. ESTEBAN, (Quién á prenderme os envía, Contra la inocencia mía Armando gente? CAPITÁN. Presumo Que es del Pontífice sumo Mandato, Vanse j queda Ananías, Vamos, ANANÍAS, Desatado en Ilanto quedo Y Ileno de envidia estoy. i Oh, tú, del in fame miedo Vencedor, Esteban, hoy A quien s610 envidiar puedo, Pues que con Dios mana á mano Espero que te has de ver Tan presto! Este tronco anciano, Que ya amenaza á caer De la muerte en el mar cano, Alcance de Dios que tenga Fin tan dulce y tan dichoso, Pues que también me prevenga Con el laurel valeroso Del mal tirio, y no detenga Este dcseado día A mi caduca vejez Y á mi cristiana porfía Hasta morir, CAPIT ÁN, I Extraña libertad I No blasfemes más, levita, Y á la prisi6n Ie Ilevad. SOLDADOS, ESTEBAN, Amado Ananías, Dale al Colegio sagrado Nuevas de las dichas mías; Que ya mi muerte ha lIegado Y voy con mil alegrías Porque sé que á morir voy Por Cristo, que es la Verdad) De quien la defensa soy, Salen Bernabé y Gamaliel, viejo, GAMALIEL, Desta vez La gentil idolatría A un solo Dios uno y trino 43 0 ODRAS DE LOPE DE VEGA, Ha de dar la adoración Debida á su ser divino. BERNADÉ, Es centro de la razón, Vida, verdad y camino, GA '[ALIEL. Aunque sin lumbre de fe, Platón Ie di6 el atributo En quc su poder se ve, Cuando pagando el tributo Que á la vida impuesto fué, Rastreando desde al1í Como fil6sofo el bien Inmortal, Ie dijo ansl: c Causa de las causas, i ten Misericordia de mí!" DERNABÉ, Justamente mereci6 De divino el nombre. ANANíAS, iAh, cielo! GA '[ALIEL, Qué voz triste aUí son6? A ANÍAS, lEn Esteban el consuelo De mi vejez acab6! BERNABÉ, Es Ananías. ANANfAS, _ I Oh, amados Gamaliel y Bernabé, Ejemplo de los pasados Y los presentes! GA [ALIrL, Dc qué GAMALIEL. Dulces nuevas esperamos Con vida 6 muerte. ANANfAS. Hoy resuelvo l\1i vejez en llanto. DERN ABÉ. Vamos, Que en la memoria revue1vo Segunda vez la prisión De nuestro profeta santo, Daremos desta prisi6n Nuevas al Colegio santo, Salen Saulo y Eliud. SAULO, Llegué á dichosa ocasión. Dame, gran Gamaliel, Gloria de todo Israel, Los brazos, GA!'f[ALIEL, i Saulo querido, Tú seas muy bien \enidol Habla á Bernabé, tu tiel Condiscípulo y amigo, SAULO, Con alma y brazos abiertos Le busco, BERNADÉ, Lo propio digo, Quc para servirte ciertos Están, Lloras? SAULO, El cie10 es testigo Que he sentido vuestra ausencia En extrema extraordinario; Pcro he prestado paciencia, Porque me ha sido contrario El tiempo con gran violencia; Que fuera de haber hallado 1\1uerto mi padre, y poner En orden 10 que he heredado, Pagar sus deudas, y ser Último y total cuidado De mi casa; he padecido Una larga enfermedad, Y cosas me han sucedido Que sola mi poca edad Puede habcrlas resistido. De la hacicnda que heredé, La mitad á pobres dl Y con la mitad quedé, Y vivir de asiento aquí En quietud determiné, Á donde ser determino Un excelente rabino De la ley, y predicar En la Sinagoga, y dar De mi ingenio peregrino Bastante demostraci6n; ANA ÍAS, Llevan seis soldados De Herodes á Esteban preso Por el Pontífice sumo De la Sinagoga, y de eso l\li Banto ha sido; presumo Que sin mirar el proceso Le han de condenar á muerte Por envidia de su fama; Que aunque es venturosa suertc El martirio, que Ie llama Por animoso y por fuerte, Falta su vida nos haee, DERNADÉ, Hoy con su muerte renace, Y á despecho del profundo, El sol que se pone aI mundo Y á esotro hemi ferio naee, ANANfAS, La acusación que Ie pone Es deeir que ha blasfemado, Y que á l\1oysén ante pone Á Cristo erueifieado. Yo voy á ver qué dispone, Y á daros las nuevas vuelvo EL V ASO DE ELECCI6N. Que 10 que me ha sucedido A visos del cielo son De mi ingenio divertido En diversa ocupaci6n, Quiero que mis mocedades Den de mi á Jerusalén. Este ejemplo. GA:\IALIEL. Otras verdades Testimonio de ti den, Saulo, pues te persüades A mostrar ese divino Ingenio que te di6 el cielo; Que el Hijo de Dios que vi no A padecer en el suelo Por el hombre, otro camino Más fácil ha descubierto Para nuestra salvaci6n, Ya lIeg6 al dichoso puerto Nuestra esperanza, en raz6n Del bien que tuvo por cierto Toda la Sacra Escritura, Ya las nubes han lIovido Aljusto, y desta ventura Todos testigos han side; Ya pas6 la noche obscura De la ley cscrita: ya De la ley de gracia el día Rayos divinos nos da, Y ninguna profecía Por cumplir agora está, Esta ha de ser con raz6n, IOh Saulo! tu profesi6n, Siendo admiraci6n del suelo Para que te nombre el cielo Por un Vaso de elecci6n, SAULO, Maestro, admirado estoy De tus razones, y dudo Que eres aquel de quien soy Discípulo, y estoy mudo Viéndote hablar. GAMALIEL, Saulo, doy Los consejos que á mi estado Importan, (Pudo ser mayor profeta Que Moisés? Yo Ie vi aquí, Y aunquc con virtud secreta Hacer milagros Ie vi, En vida santa y perfeta, Igualarle con l\1oisés Es temeraria locura, Pues en el Éxodo ves Que pas6 libre y segura El mar con enjutos pies Por la virtud de su vara La gente hebrea, y Ie di6 En el desierto agua clara De una peña que toc6; Y no mostrándose avara Con él la mana del cielo, Maná Ie di6 por comida Por tanto desierto suelo, Para dondc conducida Pas6 el Jordán sin recelo; Dándole la ley escrita La mano de Dios, iqué ciega Opini6n te precipita? DERNABÉ, . Antes seguro navega EI mar de gracia infinita; Que tú, Saulo, cicgo vienes, SAULO, (Tú también, Bernabé, tienes Tan sofística opinión? BER ABÉ, Mayores milagros son Los de Cristo, si previenes Contarnos los de l\1oisés, P ues es el Hijo de Dios Que esperó Israel después De mil señales, SAULO, Los dos Prctendéis dar al través Con mi entendimiento ansi; Mas (c6mo puede haber sido EI Hijo de Dios, decí, Si tan humilde ha venido Como Ie visteis aqui? (No habéis leido á Isaias, Que tratando del Mesías Dice que vendrá admirable Y con majestad notable; Y después dél Zacarias Dice 'que vendrá el Señor Con gran multitud de santos, Capitanes de valor Quc, venciendo los espantos Del infierno y el furor, Debajo de su poder EI mundo pondrá sujeto; Y Daniel os da á entender EI mismo glorioso efeto Dc rendir y de vencer, Diciendo que varias gentes SAULO, Gamalïel, (Quién el seso te ha trocado) (Tú eres mi maestro, aquel Que fué del mundo estimado Por el más sabio sujeto Que las escuelas judias Han conocido? Qué cfeto Han hecho ciencias y dias En un hombre tan discreto? (Qué argumentos, qué razones, Maestro, te han persuadido A tan nuevas opiniones? Ese hombre que ha padecido Clavado entre dos ladrones, 431 43 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA Le han de servir, y los doce Tribus rendirán las frentes Al poder que reconoce En las once transparentes Esferas la celestial Corte de su Padre, á quien Dicen que ha de scr igual? C6mo naciendo en Betén En un pajizo portal Entre una mula y un buey, Sin más corona de rey, De topacios y carbuncos, Que una de marinos juncos Que por ir contra la ley Los hebreos Ie pusieron, Andando descalzo y pobre, Como ayer todos Ie vieron, Queréis que titulo cobre Del Mesias que dijeron Los prof etas que ha de ser De Israella libertad, Y del romano poder Ha de librar la ciudad, Si hoy empieza á padecer, Si nos tienen los romanos Sujetos, y de sus manos No nos ha librado ya? Quién nombre de rey Ie da Siguiendo sus ritos vanos? GAMALIEL, Nosotros, que conocimos Que era rey de cido y tierra, Y que padecer Ie vimos, Que fué la sangrienta guerra Por quien redimidos fuimos. No contra dice á Isaias Cuando dice que vendrá Con majestad elMesias: Que esa venida será, Según muchas profecías, La segunda, cuando venga Para ser del mundo juez Y fin con el mundo (I) tenga, Que vendrá segunda vez, Aunque agora se detenga, Que esta venida primera En otra parte predijo De aquesta misma manera Que hemos visto, cuando dijo Que el Señor que el mundo espera, Con humildad entraría Sobre un jumento en Si6n, BERNABÉ, Y dice otra profecía,.... SAULO. No os escucho más raz6n, Basta, basta; jqué porfial BERN ABÉ. EI Mesias prometido Que espera tanto Israel, Es ese que ha padecido, SAt:LO, Bernabé y Gamalïel, Por merced muy grande os pido Que en esto no me habléis más. GAMALIEL, C6mo en tu opini6n estás Tan rebelde, Saulo? SAULO. Si, Que la ley en que nad No pienso dejar jamás, BERNABÉ, Tu obstinación nos lastima, SAULO. IHay blasfemia semejantel Si no os vais, tanto me anima Mi ley, que, como gigante, Os echaré un monte encima, Quitaos delante de mf. GAJIIALIEL, Bernabé, vamos de aqui, Que es enojado un cruel. SAULO. Idos, BERNABÉ, Vamos, Gamaliel. GA:\IALIEL. IAh, miserable de til Vanse. ELIUD, Quieres que á este puto viejo Le dé pan de perro? SAULO, No, Déjalos, ELlUD, Por ti los dejo, Que fur muy amigo yo Siempre de tomar consejo; Que si no, en esta ocasi6n, Pues en hablar no reparan, Después de lindo chich6n, A la piscina bajaran Por el arroyo Cedr6n, Ruido dentro. (I) Manuscrito parmcnsc: Y fin tl suce.ro, elc, TODOS, IMuera, muera! SAULO, Oye, Eliud, Qué voces son esas, di? ELIUD. Una extrai'la multitud De mancebos viene aqui Con orgullosa inquietud Tras un hombre, al parecer Delincuente, EL V ASO DE ELECCIÓ , 433 Entren todos los soldados que pudieren, desnudán- dose la ropa y echándola en un montón á un lado del,tablado, SOLDADO 1. 0 A dcsnudar, Que aquí podemos poner La ropa, que este lugar El teatro puede ser Del suplicio riguroso, SAULO, (Qué es, decid, 10 que intentáis, Que con furor presuroso Las ropas os desnudáis? SOLDADO 2,0 A un hombre facineroso Que contra la ley escrita Ha blasfemado, apedrea EI pueblo, que solicita Defender la ley hebrea, SAULO, (Quién es ese hombre? SOLDADO 1. 0 Un levita SAULO, (Cómo no Ie traga el suelo? Ejecutad, dando espanto, El suplicio sin recelo, Que yo os guardaré entretanto La ropa, SOLDADO 1,0 Guárdete el cielo, Vanse los dos sold ados. SAULO, Ayúdale tú, Eliud, También con igual presteza; Que esta es heroica virtud; Que á estar bien á mi nobleza, Fuera de esa multitud Uno, que con mayor celo Sirviera mi ley. ELIUD, Recelo Que ellevita, camarada, A la primera pedrada l\1ía, ha de dar en cl suelo, Que soy hombre que si acepto Para tirar desaffo, Tanto acierto, que, en efecto, Piedra como un pui'lo mío, Por un cántaro la meto, Ese levita haga cuenta Que es cántaro, y por la boca l\1eterle piedras intenta 1\ Ii brazo, porque es tan loca, Que la ley escrita afrenta Con blasfemias, SAULO, La ocasión T e llama, que el escuadrón De la gente puesto está Para el caso en orden ya, ELIUD. Yo voy, SAULO, Ya empieza el pregón, Dcntro prcgón, Esta es la justicia que manda hacer el Sumo Sacerdote á este levita por blasfemo á la ley y por rebelde á su Sinagoga, Manda que muera apedreado por ello, Quien tal hace, que tal pague, SAULO, Ya toda la gente espera A tirarle, Dentro: jMuera! jMuera! SAULO, l\1uera, hebreos, muera, pues, Que así servís á :\Ioisés, Que os dió la ley verdadera. Suenen piedras dentro, Tiralde, y vuestro furor Haga á su soberbia guerra Con piedras de tal valor, Que caiga la estatua en tierra De Nabucodonosor, Veremos qué gloria espera De la soberbia quimera Que contra el cielo levanta Ofendiendo su ley santa. IMueral TODOS, IMuera! SAULO, il\1ucra! ELIUD, jl\Iueral '- Sale Esteban con piedras metidas en la cabeza, bien lIeno de sangre y polvo, cayendo y levantando, y se queda de rodiIIas en la mitad del tablado. ESTEBAN, Ya, Señor, al deseado Puerto del soberbio mar Del mundo, en salvo he llegado, Y hoy cesa de navegar La nave de mi cuidado, Cargada de piedras viene De las Indias orientales, Del divino am or que os tiene, Y es de suspiros mortales La salva que hoy os previene, Mis voces son los grumetes Que alegres se han repartido Por mesanas y trinquetes, Y con mi sangre teñido 55 . 434 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Flámulas y gallardetes, Yo en la playa, desde el mar, Comienzo á desembarcar Toda mi mercaduría. Recibid eI alma mía Y dignaos de perdonar Estos locos desconciertos Desta gente que me da l\fuerte, en la verdad inciertos; Mas para mi entrada ya l\1iro los cielos abiertos, Suena música. y levántase del suelo Esteban, muerto, abiertos los brazos. SAULO. jOh, levita encantadorl Muerto en el aire ha quedado, Y el notable resplandor Que despide me ha cegado, Sin seso estoy de furor: Apartarme de aquí quiero, Y ser sangriento cuchillo Destos infames espero, Proque me lIame caudillo De mi ley eI mundo entero, Y por el Dios de Abraham, Que no he de dejar cri..tiano En cuanto baña eI Jordán, Que no castigue mi mano, Si la comisión me dan, Iré al Sumo Sacerdote Y tratarélo con él; Y porque más no alborote Apuesta gente á Israel, Ha de ser Saulo su azote, Vase y salen los que apedrearon á Esteban y Eliud, SOLDADO 1. 0 Si se ha puesto en oración Y no está muerto, acabemos Su vida, ELIUD, Tiene razón; Pero muerto está, SOLD-\DO 1. 0 Pues demos Con su cuerpo en eI Cedrón. ELIUD, Lleguemos, SOLDADO 2,0 (Qué es esto iCielosl Ninguno puede lIegar, Que es hechicero recelo Y nos pretende engañar, Pues apartado del suelo, Está en el aire tan alto, Y no debe de estar muerto, Démosle segundo asalto. iLlegadl Llegan todos y caen en llegando, ELIUD, Nuestro fin es cierto: No está de socorro falto. Un brazo de fuego vi Que á todos nos arrojó En tierra, SOLDADO 1,0 Vamos de aqu{, Que es eI brazo que bajó Del divino Adonay. Vanse, y entran Ananias, Bernabé y Gamaliel. ANANÍAS, Llcguemos, que Ie han dejado Solo, porque al cuerpo demos Sepultura. GA:\fALIEL. Levantado En cl aire está, ANANfAS. Lleguemos: IOh, protomártir sagrado, Pues que de la militantc Iglesia eres el primero Mártir que entró en la triu nfantel GAMALIEL, Darle mi sepulcro quiero, Aunque á su virtud bastante No fuera el gran Mauseolo Ni las piramides altas De Egipto, que dan al polo Asalto. BERNABÉ, Con esto esmaltas La tuya. ANANfAS, Pues está solo El cuerpo, llevem051é Antes que más gente acuda Y menos lugar nos dé. GAl\[ALIEL, Ponelde en hombros, ANANÍAs, Sin duda Este es crisol de la fe. L1évanle en hombros, Vanse llevando á San Estehan. y sale Saulo con un papel en las manos, y Eliud y el capitán y soldados, SAULO. Con tan amplia comisión, Cristiano no he de dejar En los muros de Sión, Y hoy tengo de visitar Cuantas casas dentro son. Y presos y maniatados Han de ir los cristianos todos, Que los preceptos sagrados Tienen por tan torpes modos Dc nuestra ley profanados, EL VASO DE ELECCIÓ.,, 435 Aver si de las prisiones Que hacer por mi mano espero, Le lib ran las invenciones Del hijo del carpintero, Que murió entre dos ladrones, Ea, quién vive en esta casa? ELlt:D. Éntralo conmigo á ver, Vase. SAULO, Cólera tanta me abrasa, ELlUD. Sólo hay dentro una mujer Sale, Que una vida e5trecha pasa Sobre unas piedras echada, Que es la que ves. Abre una puerta y parece la Magdalena sobre una piedra, y otra por cabecera, y un Cristo en las manos y el cabelIo tendido sobre el rostro, como la pintan, lIIAGDALENA, (Dónde, loco, Con santi dad mal fundada Precipitas poco á poco Tu juventud malograda? Dónde vas? lQué es 10 que intentas, Siendo capitán de afrentas Contra los cielos? SAULO, Quién eres? lIIAGDALENA, La escoria de las mujeres. SAULO, Aun á Elias representas, Y á no mirar en tu mano Esa imagen del profeta Que sigue el bando cristiano, Te tuviera por discreta Y santa, !AGDALENA, Calla, tirano, Que está aquí tu redención Y no conoces tu bien, Advierte tu perdición, Y como Jerusalén, No aguardes tu destrucción, Y I ay de ti y della si el día De su tremendo poder Aguarda vuestra porfía! SAULO, Cómo es tu nombre, mujer? MAGDALENA. Que se me olvide querfa, Y así excuso de nombrarme. SAULO, Dime tu nombre. lIIAGDALENA, Magdalena Solia el mundo llamarme, Y de quien no ha sido buena Mira si es justo olvidarme, SAULO, Pésame que una mujer De tu nobleza, haya dado En tan necio parecer; Mas para haberte engañado, Basta este nombre tener. Quién, dime, te ha persuadido Que el camino verdadero Es el que hasta aquí has seguido? '!AGDALENl\, Este divino cordero, Por mí afrentado y herido, Este león de Judá Con el puñal en la boca, Que para todos está Como el amor Ie provoca, Abiertos 105 brazos ya, Llega, tirano, á adoralle, Que te está á voceS pidiendo Que no tardes en buscalle, Si no es que vas pretendiendo Volver á crucificalle. SAt:LO. Agradece, Magdalena, Que er s mujer, y después A tu sangre, que la pena Que por las culpas que ves A que la ley te condena Padecieras; pero quiero l Ser contigo cortesãÏ1o '\ Y parecer caballero, Y ansí, pues está en mi mano, Darte libertad espero, Con tal que de la ciudad Te salgas luego, yadvierte Que no es pequeña amistad Excusarse de la muerte, Adiós; venid y cerrad, Y pasemos adelante, lIIAGDALENA, Vete, tirano arrogante, Que espero en otra ocasión Verte Vaso de elección De la Iglesia militante, Ciérrase la puerta de la Magdalena. SAULO. lQué casa es esta, apartada (I) Del bullicio popular, Que está al parecer cerrada? CAPIT ÁN, Aquí se suelen juntar , (I) Éste y el verso siguiente cstån borrados en el manuscrito parmense, y aquí se cumple la se- gunda jornada con las siguientes notas de mana del licenciado Rojas: Þì.,z de la segundajor1zada,-Debimz de ser largas es/as jonzadas y las aeor/arOlz ansz,- Los demås versos, hasta 1II0ZO de ciego, faltan, . 43 6 OBRAS DE LOPE DE VEGA, SAULO, Desechada será: Pero la que dentro esconde Con brevedad se verá. Echa esas puertas al suelo. ELlUD, Astillas las haré á coces, CAPITÁN, Su resistencia recelo, SAl:LO, Mal mi cólera conoces; Aunque los defienda el cielo, Rompeldas, Si está el pastor vigilante? Si estabas encarnizado Y aprobado en tu rigor Un cordero del ganado, Huye, que sale el pastor Y te tirará el cayado, SAULO, Eres Pedro? PEDRO, Pedro soy, Y piedra en que al edificio Del cielo cimientos doy. SAULO, Como á un hombre sin juïcio Oyéndote, Pedro, estoy, T odos parece que estáis Locos; encantos han sido Causa del tema en que dab, Á qué Tesalia habéis ido, Que todos sin seso andáis? PEDRO, Siempre aquel que la verdad Sigue, llama el mundo loco, SAULO, La deuda que á tu amistad Debo, no te importa poco; Procura de la ciudad, Pedro, salir con tu gente, Y ocasión más no me des A que tu prisión intentc, Que puesto que á ti, después Del cielo, perpetuamente Debo la vida, será F orzoso el hacer mi oficio. PEDRO, No importa; que el cielo está De nuestra parte, SAULO. El juïcio Que á todos falta os dé ya, Como en parte diputada Para su congregación, Los discípulos de aquel Que pasó muerte y pasión Por decir que de Israel Era Rey, y en conclusión, Se hacen aquí sus errores (I) Y en amor suyo se inflaman Con ayuno y oraciones, Y cenáculo Ie Haman A una voz cuantas naciones Están en Jerusalén, Porque aqui, como te muestro, Antes de morir, también Cenó, Saulo, su maestro Ellegal cordero. SAULO, Bien; Á buena ocasión llegamos, Si aqui juntos los haHamos, Para premiar su virtud, Llama á esa puerta, Eliud, Que no volverá, si entramos, Otra vez á estar cerrada; Que por el Dios de Israel, Que si no Troya abrasada, Ejemplo ha de ser cruel A la gente bautizada, ELIUD. Dentro no pienso que esta Gente, porque no responde Nadie, Vanse, Sale Ananias, Bernabé y al unos crlstianos con ellos. PEDRO, cQué quieres, lobo arrogante De la manada de Cristo, BERNABf, Amor es, buen Ananias, Dc patria el que atrás nos hace Volver los ojos, que nace Del que á tus ancianos días Todos tus hijos tenemos, \ porque el cicio te abona, La falta de tu persona Con muerte tuya tememos; Que la nuestra deseamos, Pues ha de ser sacrificio Á Dios, y bastante indicio Deste intento al mundo damos, Volver los ojos atrás Este temor nos ha hecho, Y pienso que sin provecho Huyendo á Damasco vas. ELlUD, No será mal Poniendo en ejecución Tu mandato, que señal l\Ie ha dado un rojo listón De entregarnos el portal. V uestro furor adelante rase; mas abrirle he vis to. Sale San Pedro vestido de ap6stol. (I) Falta la rima, EL V ASO DE ELECCIÓN, Que sin duda es Saulo aquel Que en aquel caballo viene, Y nuestra prisión previene Con nuestra muerte cruel, Si no es que finge el temor Esto á los ojos, A ANÍAS. EI eS': Alas ha echado á los pies Del caballo á su furor, Saulo es, amigos, sin duda: Caminá, amigos, veloces, Que viene dándonos voces Con otra espada desnuda, Damasco está cerca ya: Entrémonos por sus puertas, Á nuestro remedio abiertas, Porque una vez dentro allá, Grutas nos dará la tierra En que nos guarde el temor Del espantoso rigor Que el pecho de Saulo encierra, PEDRO. Qué oigo? Sus voces recelo, IA Damasco! ANAXÍAS, jÁnimo, hermanosl Vanse. Sale por 10 alto Saulo en un caballo, con una espada desnuda. SAULO, iEsperá, infames cristianos, Que baja un rayo del cielo! Vase abrienùo una nube con relámpagos y truenos, y aparece Cristo, y al mismo tiempo cae del caballo Saulo. CRISTO, jSaulo, Saulo! ëdónde vas? (Por qué me persigues, di? SAULO. lQué es esto, cielo! iAy de mil IOh tú, que arrojando estás Rayos de temor y espanto! , Yo os obedezco y no paso! TULIA. No estoy en mt SÉNECA. I ExtréJño casol NERÓN, Mi propio ser desconozco, Tulia, viste este portento? TULIA. Yo estoy sin seso y sin mr Después, Nerón, que Ie vi, \' he mudado el pensamiento; Que éstos que has visto, Nerón A quicn parece que ayuda ' Algún Dios, siervos sin duda Del no conocido son Y de su inmenso poder, Tengo å tu lado temor; Perdóname, Emperador, Que de su bando he de ser, Los gentiles ritos vanos Pretendo dejar, y pienso Ofrecer desde hoy incienso Al gran Dios de los cristianos, Que es el Dios no conocido, Cuyo resplandor en mr Ha dado después que vi Los dos que te han resistido El paso: buscaUos quiero Y no dejaUos jamås, NERÓN, Tente, Tulia, dónde vas? TULIA, Buscando al Dios verdadero, Vase, NERÓN, Qué es esto, penas atroces? Ans! aguåis mi alegría? Aguårdame, Tulia mía; Mas en vano te doy voces, Qué hechizos, Tulia querida, Queriendo igualar al viento, Te han mudado el pensamiento Y me han quitado la vida? Tras ti iré por toda Roma, Dándote voces, Y lay deUa Si no rinde á mi quereUa La resolución que tomal Que ha de arder como mi pecho, Sin que piedra sobre piedra Deje, pues mi amada yedra Rompió ellazo más estrecho Que apretó jamås humano Amor. CLAUDIO, Mira que no está Bien å tu grandeza, NERÓN, Ya No hay, Claudio, consejo sano, SÉNECA. Precipítaste, señor, Asf, y no es bien que te quejes. NERÓN, Séneca, no me aconsejes; Que no hay consejo en amor, Vase y todos tras dél, y sale Cleto y Lino, mozos, y San Pedro (I), LINO. Huid, teniente de Cristo, (I) Falta toda esta escena en el manuscrito de Madrid, EL V ASO DE ELECCIÓ . 445 PEDRO, Lino y Cleto, Las sencillas voluntades Vuestras conozco, mas veo Que parece cobardía Esconder el rostro al dia De mi martirio, y creed Que Ie doy acción de tal Gloria á Dios en que esto sea, Por haber, como él desea, De dar agua bautismal A Tulia, que de Nerón Era infame concubina, Ya de Dios prenda divina; Y esta clichosa prisión Es 10 que yo más deseo, CLETO, Son nuestros miedos y llantos . . , , ,. ".',. tantos. PEDRO, Ya vuestros intentos veo, Y quiero en eso agradaros Aunque á mi intento resisto; De ese rebaño de Cristo Quiero por guardas dejaros Hasta que os pueda volver Aver, hijos, á los dos, Y quedaos con esto adiós, Si esto en efecto ha de ser, Si Pablo á Roma viniere, De mi jornada Ie dad Cuenta, y volved á la ciudad (sic), CLETO, SU edad el cielo prospere, Amado padre, y cabeza De su Iglesia militante, PEDRO, No paséis más adelante. CLETO. ISabe el cielo la tristeza Con que quedamos los dos! PEDRO. Ya conozco vuestra fe, CLETO. Padre, escríbenos. PEDRO, Sí haré LINO, Madre de grandezas tantas, Que á pesar del tiempo, en vos, Por divina maravilla El mundo ha de ver la silla De los tenientes de Dios, Siendo de su Iglesia centro, Un hermoso peregrino Viene por este camino; Quiero salille al encuentro, Que Ie he cobrado afición, Y haciendo. de quién es prueba, Sabré dél qué intento lleva A Roma en esta ocasión, Mientras cerca Ie miro (sic), En extrema me aficiona; Mas su gallarda persona, Su hermosa presencia admiro: Guíe, peregrino, el cielo V uestros pasos. De la furia de Nerón, Que es enojado león De Libia, y hemos ya visto De su fiereza crueldades Extrañas, y un triste efeto Se teme en ti, Sale un peregrino. y sea el que sali6 en la nube á San Pablo, jAdiós! PEREGRINO. Sálveos Dios, PEDRO, c!Vais á Roma? PEREGRINO, Cuando vos Dejáis el romano sudo, PEDRO, c! Y á qué vais? PEREGRI O, Voy, Pedro, á ser En ella crucificado, Segunda vez afrentado De haberos visto temer, Si así os vais por no imitarme En la muerte que os ofrece Tan grande ocasión, parece Que otra vez queréis negarme, PEDRO, Primero me negaré A mí en mi incierta jornada, Y soy ya piedra engastada En el oro de mi fe; Dadme vuestros pies, Señor, Que yo confieso que he errado, PEREGRINO, Ea, volved á el ganado, No peligre sin pastor; V olved por vos y por mí, Y vamos juntos los dos, Si vive el valor en vos Del huerto Getsemaní; Volved, Simón, á guardar Vuestro perdido ganado, Y morad con el cayado, Que es la cruz que os di al entrar. PEDRO, Señor, no fué cobardía, Que bien sé que de mi pecho PEDRO. Lino y Cleto, adiós, Vanse, Señor, mis caducas plantas, Como siempre encaminad, jAdiós, soberbia ciudad, 446 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Podéis estar satisfecho; Pero la palabra mía Os doy, que ellobo cruel No ha de ofenderme el ganado, Ni he de dejar el cay ado Hasta que muera sobre él. PEREGRINO. I Valor å la empresa igual! PEDRO, EI que tengo sabéis vos, PEREGRINO. . ISeguid, teniente de Dios, Los pasos del General! Vase el uno tras del otro, y sale Ner6n y Séneca y Claudio, NER6N, Aguarda, Tulia, no huyas, Detén las plantas ligeras, Que parece que aventajas Al tiempo en la ligereza, Dónde estås, que no te alcanzan Mis suspiros ni mis quejas? Quién te engaña, quién te aparta De m{ con tan larga ausencia? jAy, Tulia, qué mal que pagas Mis amorosas ternezas, Pues ofendiendo á los dioses Haces á mi amor of en sa I SÉNECA, Vence, Emperador de Roma, Esa furia que te lleva; Que la victoria más alta Es hacerse resistencia, Mujeres podrás hallar De igual agrado y belleza; Que no se ha cifrado en Tulia La hermosura de la tierra, NI:RÓN. Séneca, el amor jamás Que ha de hallar otra igual piensa Que la que perdió, y ansi, En perdiendo no sosiega, No hay persuadirme que á Tulia He de hallar quien Ie parezca, Si no es en mudanza el viento Y las piedras en dureza, jOh, si supieses, maestro, Como me enseñaste ciencia, Enseñarme olvido, cuántas Desdichas veneer pudieral Que eterna fama ganaras, Pues aquesta pestilencia Del alma, amor con olvido Fácil remedio tuviera. IQué de templos, qué de altares, Qué de estatuas de oro y piedras Amantes tc levantaran, Y sacrificios te hicieranl l\las c!no hay quicn ensei'le olvido) SÉNECA, EI tiempo sólo Ie enseña, NER6N. Ya está acabada la vida Cuando esa doctrina llega. Sale Claudio. CLAUDIO, Dame albricias, NER6N. c! Pareció T ulia? CLAUDIO. Pienso que la tierra La ha escondido en sus abismos; Mas al autor de tu of ens a, Que es Pedro, un hombre de quien Raras maravillas cuentan, Que Ie dió á Tulia el bautismo, Ceremonia de la Iglesia Cristiana, de quien se llama Éste fundamento y piedra, Traemos preso, y á Tulia Con rara constancia niega, Juntamente, por el Tibre Una nave aragonesa Trae por Sexto, tu teniente, De Palestina y Judea, A un hombre preso, que llaman Pablo, desta misma secta De Pedro, de quien también Refieren varias proezas, Que por decir que es romano Y guardar sus preeminencias, ARoma desd e Cesárea Te 10 remite, NER6N, A qué esperan? Vengan delante de mí Esos tiranos, y tenga Venganza en ellos mi agravio, Y cuantos hallaren mueran Que esa ley siguen, y todos No satisfarán mi of en sa. SÉNECA. Del ingenio deste Pablo Tengo milagrosas nuevas, Y del valor juntamente, Que de su mano y su letra He visto cartas en Roma, A cuantos de Italia y Greda Filósofos han escrito, Excede con excelencia, Y deseaba en extremo Ver su persona, aunque en esta Ocasión me da pesar, NER6 , Rabio de furor, CLA UDIO, Ya llegan Pedro y Pablo con prisiones, EL VASO DE ELECCIÓN, 447 Gran Nerón, á tu presencia, NERÓN. De sangre cristiana el mundo Por mr otro diluvio espera, PABLO, Nerón, Privilegio es de mi tierra Ser ciudadanos romanos Los que naciesen en ella, Esta es la causa que Sexto, Del mar fiero á la inclemencia, Me remite en esta nave Que el Tibre en su margen muestra, Pasando entre mil peligros De islas, de mares y peñas, Aunque no he Uegado al puerto Hasta que mi muerte vea, NERÓN, Yo os cumpliré de justicia, Y esta será la sentencia: Por ciudadano romano Te cortarán la cabeza, Y á ti, por hombre común, Quiero que enclavado mueras En una cruz, Entren por una puerta Pedro, y Saulo por otra, presos. PEDRO, Doctor de la gente, Pablo, SAULO. Pedro, piedra de la Iglesia, Deja que te bese el pie. PEDRO. Pablo, mis brazos te esperan, PABLO, Esto es primero, en señal Que eres dichosa cabeza De la Iglesia militante, PEDRO. Gracias al cielo, que ordena Que la amistad de la vida En morir también se Yea, NERÓN, Éstos son los mismos, Claudio, Que al entrar de aqueUa puerta Me resistieron el paso; Éste la cuchilla fiera De una espada en una mano, Desnuda, y éste en su diestra Unas Uaves, y sin duda Son hechiceros, y piensan Con su mágica engañarnos, Los dos como he dicho mueran; Que á Tulia he de descubrir Con su muerte, SÉNECA. Pablo, lleva Con el valor que te da La fama y con la pruden cia Que tienes, la muerte airada Que ya tan cerca te espera, PABLO. No es muerte; que he de vivir En Dios cuando al mundo muera, CLAUDIO, Éste es Pedro, y aquél Pablo, NERÓN, Este villano me cuesta Tanto pesar, por los dioses, Que si no fuera bajeza, Que Ie diera con mis manos La muerte, PEDRO, Por tan grandes Mercedes, beso la tierra Que pisas. NERÓN, Ansí, villano, Piensas vencer mi firmeza? Quitarme á Tulia, enemigo, Pagarás desta manera. PEDRO, Dios para sí te la quita, NERÓN, Quitaldes de mi presencia Y mueran luego. PEDRO, IAdiós, Pablo, Doctor de las gentes! PABLO, jPiedra De la Iglesia, adiósl PEDRO, jAdiós, Vaso de elección! En tierra De más verdad nos veremos Presto, PABLO, Nerón, qué esperas? Que ya los dos deseamos La muerte, para que yeas EI valor que en los dos vive. NERÓN, IQué notable valor muestral Eres romano? PABLO. AUá Pablo te espera, Llevan á. uno por una parte y á. otro por otra, SÉNECA, lSin sustanciar el delito De Pablo, mandas que muera? INi saber 10 que Ie acusanl Sexto, mira que condenas A muerte al hombre más sabio Del mundo, NERÓN, Basta que sea Cristiano para mi furia; No en vano Sexto en Judea . 448 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Le prendi6 y nos Ie remite, Que alborotando la tierra Andan estos embaidores, SÉNECA, Ya di6 la her6ica eabeza En tierra. Pablo de adentro, como que babla la cabeza dando tres saltos, y saliendo una fuente de cada uno: PABLO, IJesús, Jesús, Jesúsl stNECA, INotable extrai'lezal La cabeza di6 tres saltos, Y sin el cuerpo la lengua Habla, y en cada lugar Que toea, una fuente bella Ha brotado. NERÓN, Estos eristianos Todo es hechizos. Sale Claudio, CLAUDIO. Ya quedas Servido, como mandaste, Ya consumas la sentencia. Pedro no quiso morir En la eruz con la cabeza Arriba, sino hacia abajo, Y eon más que humanas fuerzas Se puso al suplicio, y dijo Que pues su maestro en ella, Como sabes y predican, Muri6 de esotra manera, A su grandeza guardaba Toda aquella reverencia Y decoro, dando á Roma Espanto su rruerte fiera. Desde aquí puedes miralle, Que en bizarra competencia De Pablo (I) la tierra admira. Parece Pedro en la cruz clavado, la cabeza bacia abajo, y San Pablo degollado á la otra parte, NER6N, Aun no descansan mis penas; Abrasar pretendo á Roma Hasta que Tulia parezca, Y al mundo, si el mundo mismo Se opusiera á mi grandeza. Cubrid esos fieros monstruos, Que espantan, SÉNECA, Desta manera Fin da el Vaso de eleeci6n Y la piedra de la Iglesia. FIN DEL ACTO TERCERO Y DE LA CO IEDlA DE EL VASO DE ELECCIÓN DE SAN PABLO, Alahado sea el Santísimo Sacramento y la limþira y þureza de la Virgen lIfaruz, concehida sin mancha de þecado original, Amell. 7esús, (I) Rojas corrigi6: De los dos, etc, (Todas las notas de ésta comedia son del Dr. An- tonio Restori). COiVIEDIAS BÍBLICAS ATRIBUÍDAS Á LOPE DE VEGA 57 LA CORONA DERRIBADA Y V ARA DE MOISÉS (INÉDITA) LA CORONA DERRIBADA Y V ARA DE l\10ISÉS (INÉDITA) PERSONAJES ARÁN, padre de MOlSÉS. JEZABEL, su madre. MARÍA, su hermana, AARÓX, su hermallo, SÉFORA, Sfl mlljer, hi/a de YETRO. jERSAX, ! h ' E \ SItS ljos, LIECER, REY FARAÓX, TERE'IUSES, S11 hija, esposa de ANFISO, DATÁN, t A . cortesanos, VlRON, JORNADA PRnlERA, Arán, padre de l\Ioisés; ]ezabel, su madre; Maria, doncella, su hermana; israelitas con un niño peque- ñito y una cestilla de mimbres, MARÍA, Callad, hermoso doncel : No despleguéis la voz muda; Que sois hijo de Israel Y está la espada desnuda Y alzado el brazo cruel. Si lloráis, y alguno os siente, La vida habéis de perder. ARÁN, Venga el hermoso inocente, Que hoy entregado ha de ser A un tigre que Ie alimente, En una montaña obscura Alas fieras Ie pondré; Que no habrá fiera tan dura 1 csclavos he- bTeos, LEvÍ, marido de ROSELlA, AVIUD, viejo, , ZABULÓN, viejo, I REY NEGRO DE SABA, DANTIso, pastor, UN CAPITÁN GITANO. UN GITANO, UN AN<æL. UNA VOZ DIVINA, PRJ:\IER CRIADO, SEGUNDO CRIADO, MÚSICA, Que su pecho no Ie dé Viendo en él tal hermosura. Ponelde en esa cestilla, MARLA, A mi hermano aquí, señor? j Oir tal me maravilla! ARÁX, No es mucho: tienes am or , Que es padre de la mancilla, Ponle, piadosa l\Iaria, Y la vida de tu hermano De la fortuna la Cía (I), JEZABEL. j Qué paso es éste inhumano, Regalada prenda mia! A dónde os Ilevan ansí? Qué habéis merecido vos? Vivid vos, mátenme á mí. ( I) Las palabras de It, kermallo, que conjetural- mente restituímos, fueron cortadas por el encuader- nador del manuscrito de Parma. EI verso siguiente cstå aI margen. de Ictra del Licenciado Francisco Rojas, (1'''.o/a del Sr, A. Rcs/ori.) . 454 OBRAS DE LOPE DE VEGA, ARÅN, Ea, encomendalde á Dios Y de paciencia os vestí, JEZABEL. Poco mis ansias senUs Y poco os mueven mis penas, Pues no os he gozado apenas Tres meses, y ya os partís (I), I Qué casa estrecha os ha hecho V uestro padre, hijo amado! Mirad que estáis muy estrecho. Aunque es mi pecho apresado, V olveos á entrar en mi pecho, Entraos en él, si el temor Del Rey os hace ausentaros; Que en él estaréis mejor, Pues ningún monte ha de daros Posada con más amor, I Y qué callando que estáis I I Quién os pudiera decir, Hijo mío, á 10 que vais I I Mirad que vais á morir I (Pues cómo no me abrazáis? MARiA. Mi hermano, á vuestra Maria, (Qué la decís al partiros? Yo iré tras vos algún dia, Y ahora van mis suspiros Porque llevéis compañia, i Que os lleven de esa manera I (Por qué Faraón cruel, Que en crueldades persevera, Cualquier hijo de Israel Que nazca manda que muera? ARÅN, jEa! No hay más que esperar; Vamos de aquí. JEZABEL, ë Dónde? I Aguarda I ARÅ , (De qué sirve porfiar, Pues que cuanto más se tarda, Menos seguro ha de estar? Llevarle á un monte pensé, Pero ya mudo de estilo, JEZABEL, ARÅN, Callad, Maria, Y dejadme hacer á mí. Esta cestilla breada No Ie dejará anegar. JEZABEL, i Agua del Nilo sagrada, Vos podéis resucitar Una vida ya acabadal Mi esposo fía de vos Mi más regalada prenda; Halle buen amigo en vos; Vuestro raudal no Ie of end a , Pues que Ie defiende Dios, ARÅN. Ya la noche va cerrando; Quiero llevarle; perdona, Hijo, que no procurando Asegurar tu persona, Y si of en do , of en do amando, Si del Rey cruel te fío, Hará en ti un hecho que asombre; Pues mejor es, hijo mio, Cuando es sin piedad un hombre, Probar si la tiene el rio, En esta traza se acierta, Y, aunque es algo peligrosa, Por ser esperanza incierta, Vale más vida dudosa, Mal por mal, que muerte cierta, Rio abajo tengo de ir Cuanto una legua de trecho, Y cuando quiera salir EI sol del rubio antepecho, V olviendo el dia á vivir, Le encomendaré esta arquilla, Tú ten cui dado , l\Iaria, Estando siempre á la orilla, Aver si al salir del dia Sale alguien á recebilla; Que mucha gitana gente Suelen al amanccer Salir á ver la corriente: Quizá alguien la saldrá á ver, Que rescate un inocente, Vos, arca que fabriqué No de oliva ó cedro rubio, Sino de juncos que hallé, De este segundo diluvio Libra al segundo Noé, (Cómo ansi? ARÁN, Le entregaré Alas corrientcs del Nilo, l'fIARíA, IAI Nilo, padre I (Por qué? (Queréis que se ahogue allP j Inhumanidad seria I ARÁN. Esto se ha de hacer ansí. l'fIARÍA. Vase Arán, IIcvando el niño en la cestilla, jNo, padre I MARÍA, iQue me llevan á mi hermanol (Cómo 10 podré sufrir? JEZADEL, i Oh, Rey de Egipto tirano' EI cielo te haga morir Por esta inocente mano. Plega á Dios que él mismo sea (I) Falta un verso en est a quintilla. LA CORONA DERRIBADA Y VARA DE l\IOISÉS, Quien castigue tus delitos J Y la of en did a Judea, Que pide venganza á gritos, Por él vengada se vea. Causa son tus leyes fieras De mi penoso cuidado; IPlega á Dios que cuando quieras Hacer que muera ahogado, Que ahogado tú (I) por él mueras I Ya me parece, l\Iaría J Que es hora de que á la orilla Salgas, que se viene el dia; Ten cuenta con una arquilla Adonde va mi alegria, r.IARÍA, Sentada estaré en la arena, Mi cofrecillo esperando. JEZABEL, Ver un hijo me da penal.- No en tierra aje ría pena ndo, Hijo r sino eñ agua '!Ì na, Vanse, Tocan, cantan esta letrilla con pandero y sonaja: Frescas aguas alegres Del fértil Nilo, Hoy gozáis de los oj os Del ángel mio, Sol dorado y puro Que con claros visos Al salir resplandeces Bañando el río; Polvorosas arenas, Peñascos lisos, Hoy gozáis de los ojos Del ángel mío, SaIen Anfiso y Teremuses, su esposa, y Ios dos criados. galanes, ANFlSO, Bien, por cierto, habéis cantado, Y encarecido mejor La hermosura y el valor De un ángel que traigo allado, Que es tanta su gallardía, Que usurpa el ser y aun alegra, De su luz, la noche negra, De su rostro, el blanco dia, Sobre el arena os sentad Para que las aguas gocen, Pues por su reina os conocen, De vuestra mucha beldad è No os dan gusto las corrientes Del Nilo, famoso y claro? TERE:\IUSES. En nada, esposo. reparo, Son mis gustos diferentes, (I) La palabra tll está añadiùa de letra de Rojas. (Nota de Restor;,) ANFISO, Qué, ètan diferentes son? TERE:\IUSES, Que nada alegrar me puede Sino es un hijo que here de El reino de Faraón, ANFISO, Ea, regalada esposa; Que el cielo nos Ie dará, CRIADO 1. 0 I Qué melancólica está Mi señora! CRIADO 2,0 Y qué enfadosa, Sentados están; tratemos Cosas de gusto entretanto, èCómo os va de amor? CRIADO 1. 0 Espanto Al mundo con mis extremos, CRIADO 2. 0 èCómo os trata Po lid ora? CRIADO 1,0 Mal, por Dios; es una ingrata, CRIADO 2,0 Mil años ha que os maltrata, CRIADO 1, 0 Está hecha una tigre ahora CRIADO 2,0 è De celos? CRIADO I. 0 Si me celara Polidora, èqué más bien? T odo mi mal es desdén, CRIADO 2,0 El demonio la esperara, è Y qué sentís de eso? CRIADO 1, 0 Siento Mil muertes. CRIADO 2,0 èTanto lloráis? Mártir de 10 que esperáis Os ha hecho el sentimiento, Yo diferente camino Para mis empresas hallo: Si me quieren, quiero y callo: Si no, no me determino. CRIADO 1. 0 i Quién estuviera vencido Como vos 10 estáis, Diloro I CRIADO 2. 0 Yo burlo y río, CRIADO 1, 0 Yo lloro, CRIADO 2. 0 Yo me celo. CRHDO 1. 0 Yo me he ardido, CRIADO 2. 0 Como sois la misma cera, 455 456 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Asf contra vos podia, Pero en mf no dura un dfa La afición m,..,. (I), TERE:o.ruSES, Esposo, no veis aquello? ANFISO. Qué he de ver? TERE:o.WSES, I Gran maravilla I No veis aquella cestilla? ANFISO. Qué será? TERE rusES, Repara en ello, Qué puede llevar allí? ANFISO, Novedad es peregrina, TEREMUSES, EI do abajo camina; No entrarán por ella? ANFISO, Sf. CRIADO 1. 0 Bernardo, aquello me eleva: Una cestilla breada Lleva el agua acelerada; es este gran desvario? AVIRÓN. No hay cosa que menos cuadre A un noble y honrado brio, Porque, quién puede ser padre De un rapaz que trajo el rio? FARAÓN, Manda que se dé á criar; Que yo por esa ribera le entretengo en arbolar L'na barquilla ligera Que aligere mi pesar, Adiós, hija; y vos, Anfiso, Quedaos adiós, y gozad Lo que el Nilo daros quiso, AXFISO, El cielo å tu majestad Guarde, Sabeldo disimular Si no Ie queréis perder. CRIADO 1, 0 Mas I si no sabe Horar! TEREML'SES, (Dar pena habfa de saber Quien tal gusto sabe dar? MARÍA, Ya te traigo el ama aquí. JEZARI:L. Á vcr 10 que mandas vengo, Por ser lIamada de ti, TEREMUSES, Quiéroos dar un bien que tengo; (Queréis vos mis bienes? JEZABEL, Sí; Y estimarélos en tanto Cumo tú estimarlos puedes, TERE IUSES, l\terécenlo; no me espanto; Pero yo os haré mercedes. ANFISO, i Lo que Ie quiere es encanto I Vase Anfiso Vanse el Rey, Datån y Avirón. Salen Maria y]ezabel. TERE'\IUSES, l\1irad á vuestro criado, Que es hermosísimo á fe; Y mås que hermoso, am ado; Si es hermoso 6 no, no sé. JEZABEL, ,1\1ás bien es afortunado! TERI::\IUSES, (De hermosura no conoces? JEZABEL, Tiene alguna, TERE'ruSES. (Como alguna? El cielo está dando voces Que es este infante la luna. JEZABEL, iPues muchos años Ie goces! TERE ruSES, (Has tenido tú algún día Hijo que llegase aquf? JEZABEL, Uno murió que tenía, TEREMUSI:S, l\1ás hermoso? JEZABEL, Tanto, sí. TERE'ruSES, Tu afición te 10 decía, JEZABEL, jFué mucha su perfección! TERE'\IUSES. JEZABEL. (Qué raro tu aviso! Que de esa manera puedo Gozarle, si yo Ie crio, Sin alteración ni miedo, IOh Nilo piadoso mfo, En obligación te quedo! MARiA, ICallad, madre, que os escucha La amorosa y noble Infanta! JEZABEL. l\li gusto en el alma lucha. ""ARiA. Aunque es vuestra dicha tanta Le..... (I), t Qué tu\'O? (I) Cortado por el encuaderna.' Jr. JI:ZADEL. Uno!; ojos bell os, LA CORONA DERRIBADA Y V ARA DE :lIOlSi.S, 459 TERE'lùSES, Y esos míos, no 10 son: JEZABEL, Mucho parecen á elIos, TERE:lIUSES. Eso en tu imaginación, loIARíA, Hay mayor graciosidad? !\Ii madre á la Infanta hermosa Engaña con la verdad, Y hablan de una misma cosa Y de una misma beldad, TERE:IIUSES, Ya no te Ie quiero dar, Que, según Ie has desdeñado, No Ie sabrás regalar. MARÍ.\ . j Muy buen lance habéis echado! Madre, no podéis callar. JEZABEL, Yo Ie trataré, señora, Como si mi hijo fuera, 101 \RÍA, ì Creedme que ya Ie adora! JEZABEL, Si es tardar en que Ie quiera, Yo Ie quiero desde ahora. i Hijo de mi corazón, Yo os quiero como á mi vida! TERE'IUSES, Ansi ganas mi afición, MARÍA. Y eso os espanta? ARÁN, l Y ya Ie habéis aceptado? MARÍA, j Que no es la ocupación tanta! TEREMüSES, Ya Ie aceptó, ARÁN. Norabuena, Pues 10 manda V uestra Alteza; Quien tan grande bien me ordena Quitárame su belleza Hasta parte de su pena, lY qué nombre Ie habéis dado? TERE'IUSES, Yo ninguno, ARÁN. Justo es Darle alguno acomodado. TEREMUSES. Pues llamaráse l\loisés, Que es nombre: en el agua hallado, ARÁN, . iBien, señora, Ie conviene Ese dichoso apellido! TERE:IIUSES, Éste Ie doy, Entra Arán, padre de l\ioisés, solo, ARÁ , Y ése tiene, J.EZABEL, ISeáis, hijo, bien venido, Si en el nombre de Dios viene! ARÁN, Tras mi esperanza perdida, Es esta buena ocasión; Aquí mi cestilla hallo, Y mi hijo hallo aquL MARÍA, i\luy bien sabrá regalallo l\Ii madre, Vanse todos con música,l1evando la madre á l\Ioisés, Sale Levi, cautivo hebreo. . (I), LEVÍ. En aquesta ribera Levanto al cielo lastimoso estilo De aquclla edad primera Donde mis quejas me arrebata el Nilo, Haciendo mis lamentos Consonancia tristísima á los vientos. jAy, ciudad soberana, Jerusalén, Jerusalén amable, V cuán de buena gana, Sólo por no me ver tan miserable, Abrazara la muerte Aunque costara no volver á vertel Aquí, al cruel gitano Sirvo de hacer adobes, y es mi estilo Henchir el aire \oano De quejas, y de lágrimas el Nilo, Que son causa segunda Por qué dos veces en el año inunda, Va acabé mi tare a; jAy, si pudiera dcscansar ahora, Pero en vano desea Descanso un alma que desdicha llora; Ni es posible que vÍ\'a TEREl\IUSES. Es tu madre? :\IARfA. Sf. ARÁN, Mucha ventura seria, Pues que con seguridad Le tendré en mi compañÍa. Jezabel, i qué ociosidad Esta vida todo el día I JEZABEL, 1\landóme Hamar la Infanta Para darme este criado, ARÁX, l Criado ? (I) Cortaùo por el encuadernaùor 460 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Sino Ilorando volllntad calltiva! Mi esposa fué á traerme De la ciudad algún sustento pobre; lAy, si pudiera verme Cual se vió Niso convertido en robre; Porque ansí no sintiera Golpes tan bravos de fortuna fiera! ROSELlA, jDéjame, cruel gitano! GITANO, Pues hazme un favor honesto. LEVÍ. l\1i esposa nora, ligan y el pueblo suc1ta. LA CORONA DERRIBADA Y VARA DE IOISÉS, 477 Cúbrese la zarza con músÍCa. Bajó una nube del cielo Que claras sus lumbres daba, Y saliendo un mozo bello De la nube, Ie llevó Sin poder yo defendello, '1IOISÉS, Y no viste en qué paró? ]ERSÁN, No, padre: no pude vello, MOISÉS, Secretos deben de ser Con que Dios probarme quiere, Que es esto inmenso poder; Si por mis delitos muere, I\Iuera yo, y viva Eiiezer, Mucho aguáis el regocijo, Dios de Isaac, Dios de Abraham; Antes el ser pobre elijo Si el nombre de capitán Tiene que costar me un hijo; Llama á tu madre y abuelo: Presto, Jersán, no te tardes: Vengan y sepan mi duelo, Que aguardo aqui. ]ERSÁN, Como aguardes, Ellos vendrán, y yo vuelo, Váse, MOISÉS, Sólo de una cosa dudo, voz, iAun te queda que dudar? IIIOISÉS, C6mo he de poder hablar Al Rey, que soy tartamudo? voz. Tu hermano, el prudente Aarón, Quiero que vaya conti go, Y tú tratarás conmigo, Y él hablarå á Faraón; Yo Ie daré aviso de esto Y al camino te saldrá, MOISÉS, Basta, Señor: bien está: A la jornada me apresto; Que pues tú al soberbio humillas, Ayudarme es cosa clara. ,,-oz. Lleva contigo la vara, Con que has de hacer maravillas. IIIOISÉS, Caudillo del pueblo soy: Riquísimo de honra quedo: En favor de Israel voy Desnudo de humano miedo, Pues divinas señas doy: Hoy, alta esperanza mía, Este suceso os abona : Pronóstico vi algún día; Que la arrojada corona Esto sin duda decía, Vamos á mi comisión, 1\1is pensamientos leales, Y vuelva el pueblo á Sión, Que con pia gas y señales Atropello á Faraón: De mi suegro y de mi esposa Falta despedirme a!lOra, Sale Jersán niño, solo, alborotado, ]ERSÁ....,<, , Padre, si tan rigurosa Låstima no siente y 1I0ra, Ser piedra es co sa forzosa, 'IOISÉS, iQué es esto, Jersán, qué ha sido, Qué es de tu hermano Eliezer? ]ERS .\N. Padre, Eliezer cs perdido, Ya no ha de volver á ver 1\1ás á su hijo querido, IIIOISÉS, III00SÉS. Qué es esto, inmenso Señor? iCómo así os habéis conmigo? Mas como soy pecador Queréis hacerme un castigo Grande, tras un gran favor; Si par mí habéis castigado A mi inocente hijuelo Qué castigo Ie habeis dado? l\1ostrádmele, ångel del cielo, Aunque sea degollado, Tocan la música, vese en un monte un áncrel con una espada desnuda, y Eliezer de rodillas, yðprosigue: iQué dices? Ya veo á mi hijo vivo, Annque desnuda Ia espada, Y sujeto aI golpe esquivo Por Su Majestad sagrada; Que yo este golpe recibo, En qué ha pecado Eliezer, Que tal castigo Ie dan, Si es que la muerte ha de ver? Yo quiero ser su Abraham, Porque él mi Isaac pueda ser; Sólo este favor codicio Que á vuestro siervo hagáis; Yo haré por vos sacrificio Para que el ángel seáis Que detuvo eI sacrificio; Si sois serafín de am or Este renombre as convid A mostrar menos rigor, ]ERSÁN, Bebiendo estaba, En aqueI claro arroyuelo, Y cuando eI agua gustaba 47 8 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Y en vez de ángcl homicida Sereis ángel defensor, ÁNGEL. Harne movido tu llanto, Gran caudillo de Israel; Y si la espada levanto Viva tu hijo, aunque de el Dios está of en dido tanto; Degollarle Dios mandaba Por no estar circuncidado, Y ya el cuchillo bajaba; Mas por tu llanto obligado, Ya vive á quien ya mataba. Al punto Ie circuncida; Que en habiendo dilaciún Vendré á quitarle la vida; Que es ley la circuncisión, Y ha de ser cual ley cumplida, Baja, Eliezer, y á Moisés Tu padre, alegre recibe, Pues has negociado bien, Justo Moisés, por ti vive: La circuncisión Ie den, Cúbrese el ángc1 y baja Eliezer SÉFORA, Qué es de mi hijo loh Moisésl Espejo en quien me consuelo? YETRO, No es éste mi nieto, Di, Jersán, cpara qué has mentido? ]ERSÁN" Digo que llevarle vi. SÉFORA. Eres tú, hijo querido? ELIEZER, Madre, vivo estoy aquí. SÉFORA, Pues qué me has dicllO, loh rapazl MOISÉS, Séfora, la verdad dijo, Porque el ser vos pertinaz Tuvo á punto á vuestro hijo De ser de vida inca paz, Por no estar circuncidado, Un ángelle degollaba, De Dios á hacerlo enviado, Si su padre no lloraba Su muerte y vuestro pecado. Siempre me habéis resistido, Y vuestro frívolo amor Tallástima Ie ha tenido, Que doliéndoos su dolor, Casi su muerte habéis sido, Vos pecasteis, y los dos Venimos á padecer; , Lo pagaréis, (vive Dios! Tomad, Séfora, á Eliezer Y circuncidalde vos, No hay que replicar: tomad Y á ese monte Ie subí. SÉFORA, Hay más fiereza MOISÉS, Llevalde. SÉFORA, ELIEZER, iOh, padre, qué sobresalto En el monte he padecido! Decidme de que estoy falto: Por qué falta he merecido Subir á monte tan alto: MOISÉS, Séfora, lástimas tuyas Han sido en esta ocasión: Tú ofendiste, no me arguyas, Pues usas de compasi6n Con que á tus hijos destruyas, iCuántas veces te pedí Que á Eliezer circuncidasenl Pero aunque más voces dí, No hubo voces que bastasen 10h Séforal contra ti, EI amor que Ie tenías, Á resistirte obligaba, Pensando que te ofendías Su sangre si la vertías, En que tus manos manchaba, rues Ivive Dios! que has de ser Tú hoy quien Ie circuncide; Vierte la sangre, Eliezer; Que es ley de Dios quien 10 pide, Y 10 que es ley se ha de hacer, Y 0 misma? Entran Séfora" Yetro y Jersán. :\IOISÉS. Vos misma, sí; Séfora, circuncidalde, SÉFORA, No me trates de esa suertc, ELIEZER, Hágalo mi abuelo, padre, :\IOISÉS, jVive Dios que no he de \erte, Por descuido de tu madre, En otro trance de muertcl SÉFORA. Verdugo quieres que sea De un hijo, SÉFORA, IQue mi hijo es muerto, oh cielo' Llévenme á verle mis pies, ]ERSÁN, Yo Ie vi morir, abuclo, MOISÉS, EI cielo 10 quiso Y él mismo en esto os emplea: Vierta un hijo incircunciso Sangre que su madre yea, LA CORONA DRRRIBADA Y VARA D;> MOISÉS, SÉFORA, Llevaréle, aunque á pesar De mi mismo sentimiento, YETRO. Vámosle á circuncidar, SÉFORA, jOh, cómo siento el tormento, Hijo, que habéis de pasarl MOISÉS, T omad, veis aquí un puñal Con que Ie circuncidéis, SÉFORA. Eres hombre racional? IIWISÉS, Séfora, no obedecéis? SÉFORA. V oy, mi bien, á haceros mal. II100SÉS, Vos, pues otro no se halla, Sed padrino de Eliezer, YETRO, Yetro te obedece y calla. IIWISÉS, Ésta será menester, Llevad, hijo, esta toaIIa: A cada uno os he dado Su oficio: ejecutad luego, SÉFORA, Haráse cuanto has mandado, lIWISÉS, Incircunciso Ie entrego: Dádmele circuncidado, YETRO, Dame ese puñal y espera: Yo seré cruel por ti, SÉFORA, No ha de ser de esa manera; Moisés me 10 manda á mí, Yolo he de hacer aunque muera, Moisés, mi esposo querido, Que mi sentimiento tierno Dé en mi alma un estampido; Piérdase el amor materno Y obedézcase al marido, JERSÁN. Madre, á mi hermano consuele' Mire que va sin solaz; Dígale que no rece!e, Que yo también, más rapaz, l\le circuncide, y no duele, Tocan tlautas. Vanse, lIe\'ando Yetro á Eliezer de la mano; Séfora el puñal dcsnudo, Jersán la toalla, !\WISÉS, De esta manera, Señor, Mi obligación ejecuto, Y excuso vuestro rigor; Que se os debe este tributo Como á tal legislador, La ceremonia acabada, 479 Para librar á Israel Encomienzo mi jornada, Que como ministro fie!, Sólo serviros me agrada. Venido mi hermano Aarón, I\li camino se endereza Al pueblo de Faraón; Que amoneste mi rudeza Su famosa erudición, Entra Aarón solo, AARÓN, Con qué ocasión, Señor, me habéis traído Á este desierto que conozco apenas? En Babilonia estaba entretenido Oyendo quejas y 1I0rando penas, jQué mudanza tan breve aquésta ha sido Que, según dicen, piso las arenas De Madián la fértil y abundosa, Un tiempo amable á Dios y ahora odiosal IIWISÉS. jCómo se ve que interviene Dios en librar á Siónl ' Vengas, elocuente Aarón, En paz, pues en ti Dios viene, Tu hermano soy, no te alteres De verme como me Yes, AARÓN, Eres l\Ioisés? IIWISÉS, Soy l\loisés, AARÓN, Si tú me traes, qué me quieres? Desde Babilonia aquí Casi á vuelo he caminado, IIWISÉS, Y dime, Aarón, en qué estado Queda el pueblo? AARÓN, Escucha, IIWISÉS, Di AARÓN, De la cruel BabiIonia, Adonde ladrillos hacen Los israelitas cautivos, Oye, Moisés, las crueldades, Oirás de los viejos tristes Mil lástimas, que en los aires, Pidiendo al cielo venganza, Causan lástima á las a\'es. Verás IIenos de suspiros Los bárbaros homenajes Que de tantos pechos fieles AtropeIIándose salen, Verás abundosos dos De lágrimas de cobardes, Que por no morir con honra Riegan las gitanas calles, La noblcza de Israel 4 80 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Infames ladrillos hace, Con que levantan los muros Donde se despeña y cae, La clausura en las doncellas No la busques ni la aguardes; Que por servir á sus dueños Lavan paños y agua traen, Aquellos héroes famosos De réal estirpe y sangre, En Babilonia edifican Sus pirámides de jaspc. De sed revientan los hijos, Los padres mucren de hambre, Mezclåndose, tristemente, Voces de hijos y padres, No hay en Israel matron a Que borde, matice ó labre, Porque infames las emplean En edificios infames, Si por tus padres prcguntas, Ya murieron nuestros padres Con la mayor sinrazón Que pudiera imaginarse; Que mandó el Rey enemigo, Porque al gitano mataste, Que los afligidos \ iejos Tu culpa, sin culpa, paguen. Mil lástimas te dijera, Pero por no lastimarte, A otra ocasión las remito; Quiera Dios que antes acaben, l'tIOISÉS, 10h, bårbara Babilonia, En cuyos sepulcros yacen Los más famosos varones Que hace el mundo memorablesf Hoy me parto; allá me espera; Tus puertas bárbaras abre; Que pienso sacar por ellas Mis israelitas triunfantes, Desbarataré tus muros, Tus molduras y filabres, Y las aguas de tus ríos Haré convertir en sangre, Comisión llevo del Cielo, Aarón; caudillo me hace Dios de su pueblo querido, Para que libre Ie saque; Y para que tú me ayudes Con tu elegancia, te trae; Que de mi quiere bravezas, Y de ti sólo que hables. Esta prodigiosa vara Llevo para hacer señales; Que para espantar mil reinos Las men ores de ellas baste, Vamos, Aarón elocuentc; Venguemos á nuestros padres; Que hoy verås salir de Egipto Los que en él adobes hacen. AARÓN, Lleno estoy de admiración; Cuanto me has dicho me asombra IIIOISÉS, De qué te espantas, Aarón? jVive Dios, que Dios me nombra Por rayo de Faraón! No tienes de qué dudar, Porque yo llevo poder De hacer la tierra temblar; Llévole de obscurecer, Y llévole de alumbrar, Verås, Babilonia airada, Cuånto exticndo mi poder; Que á puros golpes de espada Ha de volver á caer La corona dcrribada, No me pienso detener; Que el caso brevedad pide, AARÓN, Pues vamos. Qué hay que hacer? MOISÉS, Cuando un hijo circuncide, Séfora, que es mi mujer. Tocan música, Sale jersán con toalla, y Eliezer con una tunic cia blanca, Séfora con el puñal, y Yctro, SÉFORA, Ya por mi mana airada Queda la sangre de Eliezer vertida; Vesme aqui ensangrentada Con el golpe cruel que di en mi vida, A quien te restituyo Circuncidado, como hijo tuyo, Fuiste esposo de sangre Para mi, pues con ella me ensangrientas, Quieres que me dcsangre A mi misma, Moisés? Si te contentas Con ver sangre vertida, Tu vol un tad se cumplirá en mi vida, :\IOISÉS, Ahora, hijo querido, Os conozco por tal: dadme los brazos; Que nunca os habré dado Abrazos tan del alma, ELIEZER, Tus abra70S Procuraré, si de ellos me despides, Aunque segunda vez me circuncides, IIIOISÉS, Mi esposa, Aarón, es ésta, Éstos mis hijos, y este viejo anciano Es quien honor me presta; Padre, dadle los brazos, que cs mi hermano, YETRO, Seáis muy bien venido, AARÓN, Mucho huelgo de haberos conocido, Y habéis de pcrdonar, Que sin saber que os Ie hacia L'I. CORO A DERRIBADA Y VARA DE )IOISÉS, He de haceros un pesar: Moisés va en mi compañía, Porque Ie vengo á llamar. IIIOISÉS, Hacemos una jornada Hasta Egipto, de importancia. SÉFORA , No estoy bien atormentada? IIIOISÉS, V oy á hacer una ganancia l\Iucho de mí deseada; Dadme los brazos y adiós, YETRO, Hijo, qué, os vais en efeto? II100SÉS, Y siento el irme por vos, SÉFORA, No más de por su respeto? IIIOISÉS. iOh, mal dije! Por los dos. SÉFORA, Y qué, > Turbado y resuclto, Detener quise al profeta, Si bien con poco respeto, Pues al cogerle del manto Le rompí por detenerlo, Quedåndoseme un pedazo En las man os; aun hoy tiemblo De 10 que el profeta dijo, Dejando al aire suspenso: .Como tú me has dividido El manto, quiere el eterno Dios de Abraham dividir, Ingrato Saúl, tu reino,>> ABNER, Y desde entonces el Rey Siente el espíritu fiero (Aparte,) Que Ie atormenta, y David Le re!'.tituye el sosiego, Cuando en sus melancolías Toea el músico instrumento, Aquí hay misterios profundos, Mas son altos los misterios, Que no puede penetrarlos EI querubín mås atento, SAÚL. Pues tú no has de ser el Rey, Aunque eres tú mi heredero, Jonatås, que cl varón justo Que dice el profeta, temo Que es David; lPues tlÍ tendrås Tan cobarde sufrimiento, Sicndo la corona tuya, Que un pastor (estoy ajeno De todo discurso), un hombre Que si dve ('s por mi aliento, DAVID PERSEGUIDO Y MONTES DE GELBOÉ, 49 1 Abrázanse, Sitio å la sombra dichosa Se librase å tanto riesgo, Fuera bien que el hospedajc, Dándole la vida el cedro, Que se 10 pagara ingrato, Después de sereno el cielo, Cortåndole tronco y ramas Con tan lastimoso ejemplo? SAÚL. jVive el cielo, que mereces Mortal castigo, por necio, Pues 10 inobediente encubres Con måscara de consejo! ABNER, Si vive honrado es por mí, Y por mí Ie aclama el pueblo, Permitirás que sea Rey, Sin que te cueste primero La vida, y también la mía? Porque en tus ojos me alegro, En tu vista me regalo, Y en tu salud me deleito, JONATÁS, lPues qué puedo hacer, señor? Ya su voz estoy temiendo, SAÚL, Darle la muerte å David. ABNER, iHubo más feroz intento! JONATÁS, jCielos, es esto posible! lCómo yo escucharle puedo Sin morir de pena? SAÚL. Hijo, l\li voz te deja suspenso? lObedecerme no es En ti doblado el precepto Por tu padre y por tu Rey? JONATÁS, Y si es cruel mandamiento, lKo serå piedad también T emplar su injusto deseo? No ultrajes la l\lajestad Con tiran{as; si el Cielo Quiere que reine David, El poder humano es sueño, Es polvo, es ceniza fria Para estorbar sus decretos, ABNER. Si å un hombre que caminase Por un åspero desierto, Y en la juventud del sol Se Ie turbasen 105 cielos, Muertas sus cambiantes luces Entre pabellones negros, Tocando al arma el asombro, Siendo las cajas 105 truenos, Formando rasgadas nubes Campal batalla en el viento, Y viese entre ardientes globos Los abl asados efectos De los coronados montes Caducamente soberbios, En cada peñasco un rayo, En cada tronco un incendio, Y en el desierto que pisa Tan sin humano remedio Hallase un cedro doroso, Que in\"encible å tanto fuego Supliese 10 seguro Del laurel, en cuyo ameno iGran señor! JONATÁS, Con su lealtad Disculpa su atrevimiento. SAÚL, Pues ya 105 dos os mostråis A mi gusto tan opuestos, Lícito serå que un Rey, Sin que padezca defecto Su autoridad, mate él mismo Á un enemigo encubierto, Quedaos; que mi justo enojo Llega ya hasta aborreceros. Vase, ABNER, Principe, JO ATÁS, Acompaña al Rey..... ABNER, Si mandó..... JONATÁS, Pierde el recelo; Que la lealtad es mås noble Para vencer el precepto De su enojo en la obediencia, ABl'.ER, Guarden la vida los cielos A David, y yo peligre En 10 terrible y 10 fiero De las iras de tu padre, JONATÁS, Y yo, aunque aventure el reino, Le he de avisar que se guarde; Que pues los cielos Ie han hecho Tan dichoso, quiero ser El generoso instrumento De 105 decretos divinos, Si tan alto bien merezco, Vase cad:! uno por su parte Salen Abigail, Céfora, de villanas, y Zaqueo, ABIGAIL, Esta es Jerusalén, este el dichoso Alcázar de Sión, albergue hermoso De tantos reyes; joh ciudad bendita, En los cielos escrita 49 2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Con plumas de profetas! EI Cielo admire á tu poder sujetas Las provincias idólatras, que en tanto Que con respeto santo En sagrados altares AI Dios de 105 Ejércitos llamares, Así 10 dicen tantas profecías, Cantarås alegrías, Reinando vencedora. CÉFORA. Abigail, señora, Los triunfos de David, las glorias cantan De Israel, que levantan A 105 cielos su nombre soberano, ZAQUEO. lQuién trajo å 105 palacios 10 villano? Pero bien puede ser tanta hermosura Dueño de otra mejor arquitectura; EI Palacio del Sol es un pobrcte, Si no os da de aposento su retrete; Mas bien sa be su cuento, Que si os diera aposento, La luz perdiera, que 105 'cielos dora, Y la una fuera el Sol, la otra la Aurora, l\Ias yo, por no abrasarme, Quisiera acomodarme Con 105 rayos mcnores, Porque son 105 tempi ados 105 mejores; Y así, por mås humildes arcaduces, l\Ie acomodo å la Aurora entre dos luces CÉFORA, iQué mal humor que gasta! ZAQl:EO, lEs malo? CÉFORA, Es frío, ZAQl:EO, Pues deme uno caliente, y tome el mio, Qué buscåis, serranitas? ABIGAIL. Ver queremos EI Palacio Rëal, ya que tenemos Franca \icencia en tan alegre día, ZAQUEO, Falta en esa licencia...., CÉFORA, èQué? ZAQUEO. La mía; Si bien å luz tan pura Mal se resiste la mayor clausura. Yo soy el Cancerbero de esas puertas, Y las tendréis abiertas A fe de buen judío; Y si queréis que os abra el pecho mío, Por dejaros å entrambas obligadas, Me daré dos lanzadas, CÉFORA, jQué terrible finezal ZAQt;EO. Todo es poco; Si me enamoro, préciome de loco. CÉFORA, lY cuåntas se habrå dado en esta vida? ZAQt;EO, Una lanzada tengo prometida A cierta judihuela, Que por verme difunto se desvela; Pero yo, por no errarme en el ensayo, Quiero informarme don de cae el soslayo, CÉFORA, iQué poco miedo tiene! ZAQUEO. jBueno fuera Que en 105 soldados como yo 10 hubieral lNo tienen ya noticia de Golías, Que nos libr6 de tantas agonías? ABIGAIL. Y que fué una victoria celebrada ZAQt;EO. Supieron que muri6 de una pedrada En el feroz combate, Y luego Ie cortaron el gaznate? ABIGAIL, Grande ignorancia el no saberlo fuera, ZAQUEO. Pues yo no 10 maté, ni Dios 10 quiera, ADIGAIL, lC6mo, si fué David? ZAQUEO. Por eso digo; Porque soy enemigo De que me achaquen muertcs que no he he- [cho; Pero el valor del pecho, Con una envidia honrosa l\Ie sac6 å la campaña polvorosa; Llamé å batalla å un bårbaro gigante; Y púsoseme delantc Esgrimicndo un alfanje de cien varas, ABIGAIL, Fuerza es que peligraras Aunque estuvieras lejos, ZAQLEO, (Lindo cuentol No Ie alcanzaba yo con otras ciento, ABIGAIL, Alientos son bizarros, ZAQUEO, Escogí de un arroyo cien guijarros, Que pesaba el menor arroba y media, CÉFORA, IQué pesada tragedia! Muy grandes piedras son, ZAQUEO, Bien 10 imaginas, lPues å un gigantc han de tiralle chinas? Esas son las victorias mås honradas: Tiréle mil pedradas Con dichosa fortuna, Pero de todas no acerté ninguna; Y aquesto 10 dirán dos mil testigos, CÉFORA, DAVID PERSEGUlDO Y :\IO TES DE CELBOL 493 Y en qué par6? ZAQUEO. Hiciéronnos amigos, CÉFORA, Igual fué la victoria, ZAQliEO, Ten memoria: El escaparme yo, fué la victoria, Y de qué tierra viene tanto cielo? ABIGAIL, En el Monte Carmelo Es nuestra habitaci6n, en cuyas faldas, En cada Abril vestidas de esmeraldas, Tiene Naval, mi esposo, Esquilmo tan copioso De ganados y mieses, Que pareccn 105 meses Negarle su estaci6n å otro horizonte, Viviendo todo el año en nuestro l\1onte, CÉFORA, Mas viene å ser tu esposo tan escaso, Que en viendo å la piedad la cicrra el paso; Tan miserable al desfrutar la tierra, Que aun 105 rayos del sol también encierra. ZAQUEO, Naval se llama? Linda desposada; Con batalla Naval estáis casada? Y si sois liberal, y él avariento, Todo el año andará Naval sangriento: Retiraos, porque el Principe ha salido. ABIGAIL, Pues ya que hemos venido, Veremos å David, pues nuestra suerte Nos trajo tarde. cuando el mundo advierte Públicas alegrfas, Que en cuanto dure el sol, formando dias, Vh'irå su memoria En 105 anales de la Sacra Historia. ZAQUEO. No faltarå ocasi6n, ABIGAIL, Fuera esperamos, Vase, ZAQUEO. i Y en qué altura quedamos, Villanica del Monte? Detiene á Cefora, CEFORA, Yo en mi altura. ZAQUEO, Y si fuese tan gruesa mi ventura, Que llegase å tu l\Ionte de esmeraldas, No te podré yo hablar desde las faldas> CÉFORA, No escucho yo tan lejos, Vase, ZAQUEO, Sea por señas, Besando troncos y adorando peñas. La morenilla es alma de un pimiento, Y puede revocar un testamento Aunque esté el otorgante en aquel punto Dando mil alegrones de difunto, Sale jonatás, JO ATÁS, Llama å David, Zaqueo, ZAQUEO, Mas presto Ie traeré que tu deseo, Vase, JONATÁS, ISuerte infeliz la mia! Eclips6se la luz, turbóse el dia, Cuando la parda nube Sobre 105 hombros de 105 vientos sube, Y al sol empaña crespa, y licenciosa, Los rayos puros de su frente hermosa: No tiene culpa el sol, porque es ajena La sombra obscura de amenazas llena; Pero que el mismo sol cause desmayos Ala hermosa pureza de sus rayos, Y las nubes engendre helado y frio, Para negarse al monte, al valle, al rio: Obstinada invenci6n de otro Faetonte, Pues pierde el valle 10 que llora el monte; El Rey, el sol del mundo, ëquién creyera Que la tirana envidia eclipse fuera Delluciente esplendor de su albedrío, Dejando obscuro el monte y seco el rio> Salen David y Zaqueo, DAVID, Qué me mandas, señor? JONATÁS. Salte allå fuera, ZAQUEO. Dbedezco en la uña, Vase, JONATÁS, jOh, quién pudiera! (Aparte.) Con rie5ßos de su vida..,.. DA VID, Con la color perdida, Y turbada la voz, hablarme intenta, (Aparte,) Si merezco, señor, que me des cuenta De la pasión que turba tus sentidos..... JO ATÁS, Tienen, David, oidos El viento y las paredes, y mi aliento Tiembla de las paredes y del viento, DAVID, l\Iuy bien puedcs hablar; que ellas son mudas 494 OBRAS DE LOPE DE VEGA. y escucharán leales, JONATÁS, Con más dudas Estoy para temellas, Porque habla el viento 10 que escuchan elias, DAVID, Pues el Palacio deja, JONATÁS. No adviertes que conmigo ha de ir la queja Para mover los cielos, Y en tan duros desvelos Estará, aunquesin voces la despida, EI eco en asechanzas de homicida? DAVID, De quién sabre tu pena? JONATÁS. De mi pecho, Con un abrazo estrecho; Llégate á mf, David, porque quisiera, Que el alma de mi pecho se infundiera En el tuyo, de modo, Que 10 que temo 10 supieras todo; Y al volverse después que te informara, De cuanto te dijera se olvidara. Matarte quiere el Rey, Abrázanse. DAVID, (Qué escucho, cielos! JONATÁS. Llegarán á desdichas tus recelos Si en consult as los pones, porque lIega A verla envidia más, cuanto más ciega, DAVID, lPues yo qué puedo hacer? JO ATÁS. Librarte, DAVID, A dónde? JONATÁS. Donde el cielo te guíe, DAVID. Nose esconde De las iras del Rey átomo breve Del mismo sol, porque en el sol se embebe Huyendo de su furia, JONATÁS, Al cielo haces injuria Si no guard as la vida, DAVID, Porque es de tus alientos defendida La procuro guardar. JONATÁS, Líbrete el Cielo, DAVID, En qué he of en dido al Rey? JONATÁS. Ese desvelo No suspenda tu prisa, DAVID, En tus voces me a\ isa Nuestro Dios de Abraham, JONATÁS. Él te defienda, DA VID, Y muera yo cuando á mi Rey ofenda. Sale Abner porIa parte que se quiere ir David, ABNER, David, en tu busca vengo. DAVID, Abner, vienes á matarme POI' orden del Rey? JONATÁS, No fueras Dc la ilustre y noble sangre Del tribu de Benjamín, Si turbaras las piedades Que en defensa de David Conmigo comunicaste, ABSER. Antes, señor, he venido Á que la piedad, si cabe En el pecho de David, Quiera mostrarla: tu padre Ha vuelto á sentiI' ahora Aquella furia indomable De aquel espíritu fiero Que Ie atormenta; pues sabes, Gran capitán de Israel, EI remedio saludablc Que Dios puso en tu instrumento, Ven ante el Rey á tocarle, Porque sus penas se templen, Porque su dolor se aplaque, JONATÁS, David, mi padre es el Rey; Ven, pOl' Dios, á remediarle, DAVID, Si tú me has dicho loh señorl Que determináis guardarme, lCómo, cuando os obedezco, Me fatigáis con el lance Más apretado y terrible Oue ha visto en nuestras edades ÉI sol? Si excuso el remedio, Dejo en sus ansias mortales Al Rey mi señor que viva, Al paso que Ie acompañe I\fi leal tad , que será eterna, Pues si me pongo dclante, Corre mi vida los ricsgos Que sabéis, y soy culpable Si aguardo: señor, lqué haré? Porque no sé aconsejarme En dos extremos opuestos De pcligros y piedades. ABNER. iQué te aconsejas, DavId? La vida del Rey no aguardc Tan mortales dilaciones; DAVID PERSEGUIDO Y lorONTES DE GELBOÉ. 495 Vanse. l\Iuestra más furioso el brío? La presa es un desvarío, Aunque su corriente ignore; Antes, porque sienta y llore El dueño tan loca empresa, Viene á pagarlo la presa, Sin que el campo se mejore, No hay alma que no destruya Mi dolor con tal porfía; Que el que revienta n la mía, Pasará á anegar la tuya, Mejor es que en mí se incluya Dolor que en mt se engendró: Tu amor el discurso erró En quererle detener, Si la presa ha de romper Quedando anegado yo, Ya siento otra vez joh cielos! Repetida la inclemencia Del dolor: ya no es capaz Á tan poderosa fuerza Toda un alma, que parece Su hermosura descompuesta, Que 10 mortalla apadrina En caduco polvo envuelta, IIrEROB. Señor, advierte...., SAÚL, Si quieres Que yo también te aborrezca, Asiste á las furias mías, Pues yo me aborrezco en ellas. Déjame, que el ver que todos Sin padecer me consuelan, Dilata más mi dolor, Por ver que no hay quien 10 sienta, lI!EROB, i Oh, cuánto tarda David, Pues minutos de su ausencia En 10 sensible señalan Horas al dolor eternas! Que si el peligro llegare De tu of ens a , por los cielos Te juro que no se escape La vida que me sustenta, Y muera á manos infames De un cobarde filisteo, David, si no te guardare, I , ]ONATAS, Pro mesas son bien seguras, Y está en ellas de mi parte Mi palabra y mi amistad, DAVID, Baste ya, Principe, baste; Basta ya, Abner, dos empeños Para mi abono tan grandes. Viva mi Rey en mi riesgo; En mí su dolor descanse ; Porque es de vasallo infiel, Cuando tiene de su parte Remedios que el Rey Ie pide, Con temores excusarse, Aunque la muerte que teme En su vista Ie amenace, Sale Saúl. SAÚL, Dejadme todos, que el fiero Dolor que en mi pecho vive, Ningún consuelo recibe; Que sólo la muerte espero, Siéntase sin reposar, y sale Merob, IIrEROB. Señor, si pena tan grave Es de tu sentido ajena, Parte conmigo tu pena, Si es que en tu pecho no cabe; Será la muerte suave, Aunque yo llegue á morir; l\Ii alma viene á pedir, Que si la tienes amor, La pongas junto al dolor, Te 10 ayudará á sentir, Dos almas en compañía El dolor vendrá á temellas, Y pues no ha de conocellas, Podrá pasarse á la mía; Y si en la mortal porfía De afligir y de matar, El dolor llega á dudar Cuál alma Ie está mejor, Entre tanto tu dolor T e dejará descansar. SAÚL, No has visto soberbio un rio, Que el vecino campo anega, Levåntanse, Vase, SAÚL, Si el cuerpo ayuda á sentir Tan inmortales violencias, Niéguese, pues es caduco Á jurisdicción ajena; Ocupe en sensible polvo, Pues se compone de tierra, Y no por pintarse eterno Entre á la parte en la penas; Sino es que piadoso quiere, Como tanto me atormentan, Que las penas se repartan, Aunque él participe de ellas, Salen Jonatãs, Abner y David, Y á quien el paso Ie niega ABNER, Señor, aquí está David, 496 OBRAS DE LOPE DE VEGA, SAÚL. jCUanto el nom bre me consuelal Es basilisco su vista, Que sin matar me atormenta, ABNER. Pues sin verle te dará El remedio que te niegas, Va Yes 10 que dice el Rey. Esos canceles Ie prestan Tregua á su enojo: no dudes, Que cuando libre Ie veas Has de volver á su gracia, DAVID, Vuelva á su quietud primera, Aunque en su desgracia viva, Vase. SAÚL, Tu bárbara inobediencia Ha encendido más mi furia, JONATÁS, Justo es que yo te obedezca; Pero en matar á David..... Tocan arpa, SAÚL, Déjame, sino es que intentas Con tu muerte..,.. JONATÁS, Vive tú, Aunque yo tu reino pierda Vase, Vuelve el Rey á alentarse, y tocan dentro el arpa, '- SAÚL, I Que á penas tan inmortales Conceda 10 humano treguas Con tan descansado alivio I i Que las alternadas cuerdas De este instrumento suave Arrebaten la violencia Del dolor, y que 10 arrojen Donde su memoria pierda! i Qué misterio es éste, cielos, Si el instrumento que suena Trae la quietud que gozo? (Por qué mis rebeldes penas Nose han rendido jamás A otras voces ni otras cuerdas? (Si está cl misterio en David, Pues Ie señala el Profeta Por varón justo? En mis dudas Tan libre el alma sosiega, Que aun para pensar cuál es De entrambos el que me templa, Le falta discurso al alma, Tan sosegada, suspensa, Que por trabajo despide EI uso de las potencias, Vue\ven á tocar, y sale Zaqueo. ZAQUEO, jHay sosiego semejanJ:el (Si duerme? :Más que se duerma En las pajas de la arpa, Si son las pajas las cuerdas, Demonio regocijado Tiene el Rey, no 10 creyera Aunque me 10 asegurasen Cuantos cursan las tinieblas, Si ya no es que este demonio, Cuando se perdió en la guerra Que con los ángeles tuvo (i Qué mal que Ie fué en la feria!), Era músico de arpa, Y como cayó de priesa, Aun Ie dieron lugar Para traérsela á cuestas, Dejóse la arpa arriba, Y quiere que Ie entretenga David á costa del Rey; Mas por si acaso Ie deja, Y Ie ha parecido bien, (Qué música será buena Que la toquen á un demonio Baladí, que se contenta Con el alma de un bufón, Que entristece cuanto alegra? Por Dios que es muy buena gaita, Que es música de taberna, Y nos holgaremos ambos Cuando toque y cuando beba. SAUL, (Qué ilusión es ésta, delos, Que estoy viendo? ZAQt:EO, (EI Rey despierta? Pues á mi gaita me acojo, Que los demonios la tempi an, Vase, Levántase el Rey. SALL, i David es Rey de Israel? Primero á mis manos muera Aparece arriba David con manto y corona y c1 arpa á los pies, como Ie pintan. SAUL, (. Si sucña la fantasía? Su imagen me representan Los ya turbados scntidos: Púrpura y corona muestran Su ambición en mis agravios, DAVID PERSEGt:lDO Y MONTES DE GI:LBOÉ, Sea soñada quimera Que fabrican mis temores, o el alma juzgue evidencias: Morirá ahora á mis manos, Pues la obediencia me niegan Jonatás y Abner: iAh cuantas Veces blandiendo la diestra Llega al vestuario, y toma una lanza, Esta lanza, me temblaron Las escuadras filisteas I No es mucho que á mi enemigo Le pase el pecho con eHa. Allevantar la lanza se cubre la apariencia. Desvaneci6se la sombra Que me turba, y que me ciega è David? è Dónde está David? Si es que coronarte piensas Con mi muerte, ècómo huyes, Y tan cobarde me tiemblas? El dolor vuel ve á afligirme, Si no es que la envidia fiera Que la atizan beneficios, Y lealtades la despiertan, David, èdónde estás? Sale David, DAVID, Señor: IV álgame el Cielo I è Qué intentas, Rey de Israel? Señor mio. SAÚL, Estorbar que no 10 seas, Pues hoy muriendo á mis man os , Daré templanza á mis penas, DAVID, El brazo de Dios me ampare, Vase, Tira Saúlla lanLa al vestuario. SAÚL, Desminti6 el golpe la diestra, Erré el tiro; pero en vano A la ejecución te niegas De mi furia, jHa de mi guarda! Quien mi descanso desea Mate á David: no se escape Aunque el Cielo Ie defienda. Vase, Salen David por una parte, y Abner por oua, DAVID, è Dónde podré estar seguro, Cielos? 497 ABNER, David, esta puerta Sale al campo; el Cielo guíe Tus pasos; que la obediencia Del Rey no es bien que me obligue Cuando sus furias Ie ciegan En 10 mismo que él conoce Que es injusticia, DA VID, Tan cerca Siento, Abner, voces y pasos De los que matarme intentan; Que es ya librarme imposible, ABNER. Gana esa puerta, y no temas, Pues dices fías en Dios. DAVID, Dios me ayuda, y tú me alientas. ABNER, Guarden los Cielos tu vida, DAVID, Para defender con ella Al Rey de sus enemigos, ABNER, , Esa virtud es la prueba De varón tan justo, DAVID, jOh, Saúll De ti mismo te defienda EI brazo de Dios. AB ER, è Qué aguardas Donde riesgos se atropellan? DAVID, Queda en paz, Abner. ABNER. El Cielo Te guíe, DAVID. Porque esta deuda Reconozca mientras viva, ABr;'ER, Con que te libres me premias, Vanse cada uno por su parte, ]ORNADA SEGUNDA Salen Naval Carmelo y Zafain, vejete rústico, y otro zagal, Abigail y Cdora, ABIGAIL, Tan blanco ha dejado el suelo El esquilmo del ganado, Que estando sereno el cielo, Parece que ha granizado En las faldas del Carmelo, La desperdiciada lana 63 49 8 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Que suelta, se desencoge, Vuela por el prado ufana, Y el clavel que la recoge En su regazo de grana, Presume que Ie castiga; Pues como su roja espiga La ve argentada, Ie ccla, Que es escarcha que Ie hiela, Siendo armiño que Ie abriga, EI vell6n que se desata Derramado en los caminos, Cuando el viento Ie arrebata Con cándidos remolinos, Es polvareda de plata. Y la tierra, al verdor hecha, Viéndose blanquear, sospecha Que con ser, Naval amigo, Su sementera de trigo, Es de aljófar su cosecha, NAVAL, l V es 10 que al clavelle nieva Y 10 que es granizo hc1ado, Porque el monte se 10 beba, Lo que argenta el verde prado, Y 10 que el viento se lleva? Pues que me 10 usurpen siento, Que aunque no aprovecha, atento Juzgo que es caso cruel Dar yo mi hacienda al clavel, Al monte, al prado y al \'iento. ABIGAIL, Hoy un convite has de hacer, Que esquilas tres mil cabezas, Y así es día de placer. NAVAL, Abigail, tus franquezas Han de hacerme empobrecer; Y á quién ha de ser? ABIGAIL, Naval, A todos nuestros zagales. NAVAL. lNo han ganado su jornal? ABIGAIL, Esposo, agasajos tales, Son deudas del mayoral. NAVAL, J A cuál de los tres más bien Podré esta lIave fiar? Sácala, Y con menos desmán, quién Traerá con que os regalar De mi abundante almacén, Que todo el año tributa EI grano en hilos maduro, La ceniza al viento enjuta, Miel en barro, en sal buturo, Queso en olio, en paja fruta: ZAFAIN, Verás como yo 10 taso. CÉFoRA, No daré sin tu consejo Una pasa, ZAFAIN, Ni yo un paso, NAVAL, \'0 se la entrego al más viejo, Que sabrá !oer más escaso, Y á su elección se Ie fía Que escoja. Cí:FORA. V oy por tu esp{a. Vanse los tres. NAVAL, Abigail, no es exceso Ese para cada día. ABIGAIL. Por fama, des de Farán, Tu riqueza es conocida, Adonde infante Ie están Meciendo en plata mullida Sus dos cunas al Jordán, Y tú, avaro, allá en la cumbre De tu adorado tesoro, Sin que el dictamen te alumbre, Vas envejeciendo el oro Al paso de la costumbre, Vuelven á salir con algunas frutas en platos y pan, Ó 10 que pareciere. y. extendiendo los manteles, se sientan, NAVAL,' Las riquezas se conservan Guardando, que es largo cl tiempo: Ea, extended los manteles En este Rorido suelo, ABIGAIL. Sentaos, pues, que mi esposo Os convida, ZAF AIN, Ya 10 hacemos, Salen Abisai y Zaqueo. ABISAf. EI Dios de Jacob os guarde, ZAQUEO, Sí guardará, pues discretos Nos tienen puesta la mesa Aguardando á que lleguemos. NAV AL, En mal hora hayáis venido, Pues turbáis nuestro sosiego, ABISAÍ. Con un ruego á ti, joh Naval! De parte de David vengo, ABIGAIL, Á escucharle te lcvanta. DAVID I'ERSEGUIDO Y MONTES DE GELBOí;. NAVAL, Antes no hacer caso de ellos Es mejor, por no obligarlos A que mendigos y hambrientos Se nos con vi den : comamos , Pues se volverán en viendo Que no los oigo. ABISAÍ, iQue el nombre De David estás oyendo, Y no hagas caso! ABIGAIL, Naval, Que estás descortés confieso; Pero yo en esta ocasión Ser más divertida quiero ; Que en el que me envía David, Al mismo David contemplo, NAVAL, Como te llaman prudente, Siempre estás dando consejos: V os, á 10 que habéis venido Referid, y sea presto. ABISAÍ, Si por su mujer no fuera, Cuya fama reverencio, Yo vengara el desacato, EI que venció al Filisteo Me ha mandado que en su nombre ....' T e diga ZAQUEO, Aguarda; que quiero, Antes que quebrar el hilo, Sentarme á comer, que vengo Por entretenido acerca Siéntase, De esta embajada, y son estos Los provechos de mi oficio, Que han de entrarme en mal provecho, Hablar puedes ya, y vosotros Podréis escucharle atentos; Come. Que yo comeré por todos, Naval, no comáis más queso, Que os haréis rudo en dos dias, Ni tú, mayoral, de viejo, Cuya barba es más cerrada Que la bolsa de tu dueño, Levántase Naval. NAVAL, IOh! (Habéis venido á enojarme, 6 á referirme el intento De David? ABISAÍ, Ese es el mio, NAVAL, Pues que Ie expliquéis espcro ABISAÍ, Fugitivo de Saúl, En ese estéril desierto De Farán, David habita, Siguiéndole cuatrocientos De la tribu de Judá, Entre aliados y deudos, Y como no les dispensa La sequedad del terreno, Fruto que parezca alivio, Ya que no sea alimento; Y en hondas cuevas se esconden, Que son calabozos ciegos Donde están, si no alojados, De su mismo temor presos, A ti, joh Naval! porque sabe Que eres rico y opulento Dueño de cuanto se juzga Verde atalaya el Carmelo, Que Ie socorras te ruega Con algunos bastimentos: Esto te suplica el hijo De Isaí. NAVAL, jEncarecimiento Notable! (Quién es el hijo De Isai? (No es un soberbio Capitán de foragidos? Respondedle que no puedo Socorrer la sed ni el hambre Que padece; pues si tengo Frutos que me da mi hacienda, Para el preciso alimento De mi mesa y mi familia, Los he menester, ABISAÍ, èResueIto A no hacerle el beneficio Estás? NAVAL. Bien podéis volveros ; Que nada he de enviarle, ZAQ\:EO, è Nada ? Que Ie envias mucho enticndo, Pues allá irá 10 que yo En el estómago llevo, Si no es que 10 deje antes En el camino. ABISAÍ. Zaqueo, V olvámonos á Farán, ZAQUEO, V olvámonos; que aunque tengo Satisfechas ya las ganas, Como á Naval estoy viendo Delante de mi, imitadas En su miseria contemplo La mendiguez, la abstinencia, 499 500 OBRAS DE LOPE DE VEGA. El ayuno, el cautiverio De Egipto, el comer por onzas, La dieta, el mucho concierto, El mediodía, el pan caro, Y otra vez de hambre muero. ABlSAf. Temo que David se irrite Contra ti. NAVAL, Yo no 10 temo: Decid, por qué ha de irritarse, Y más viendo que Ie niego Lo que es mío? ABlSAf, Él no 10 pide Con rigor, sino con ruego Y humildad, NAVAL, Yo no 10 doy, Porque me 10 ha dado el Cielo Para mí; mas de este modo Acabo de responderos, Vase, ABIS -\Í. jQué necio ha estado Naval! Yo he de buscar algún medio Para aplacar la vengann De David, pues ya la temo, jAy de ti, mísero avaro, Si David llega al Carmelo! Vase. ZAQGEO, iAy de ti, vejete rancio, Si á su lado entonces vengo! Vanse caòa uno por su parte, y sale Jonatãs, JONATÁS, Ya por cumplir de mi amistad el voto, Piso el desierto de Farán remoto; ,Sin fuente en que, por más que se congoje, Los alacranes el caballo moje; Sin ramo, donde en métrica armon{a Se ponga el aye á requebrar al d{a; Sin hierba, de la tierra honor primero, Cuyo inculto verdor rumia el cordero; Y por eso jamás aquí es oído, Ni relincho, ni canto, ni balido. David, que la violencia hair procura De mi indignado padre, sc asegura En estas cuevas; pero yo, que tengo Su riesgo á cargo, á prevenirle vengo, Si estará en ésta, que á la luz se niega? Para llamarle, á la espelunca ciega Quiero acercarme; con furor me asombra: Encontré con la pat ria de la sombra. jHa del abismo, donde el sol expira! Centro es obscuro cuanto allá sc mira. IHa de la cárcel, de peñascos huecosl (,2ue como es cárcel, prende hasta los ecos, jHa del centro, con quien el día luchal Sólo el silencio es el que se escucha, o no me oye, 6 se engaña mi deseo: Valiente vencedor del Filisteo, Qué, á la voz no respondes de tu fama? David, señor, amigo, Sale David, DAVID, Quién me llama? JONAT Ás, Quien se aventura por venir á verte, DAVID. I Ejemplo de amistad, Jonatás fuerte! Aunque rota de tanta pena dura, Al hondo centro de.esta cueva obscura Llcgó tu voz; y aunque es su abierta boca Ancha portada que rasg6 la roca, Tiene otra quiebra en el peñasco mismo, Que es postigo secreto de este abismo, Por donde sal{ á ver (quísolo el Cielo) Quién me llamaba; que el mortal recelo Que de tu padre tengo, Ie ha enseñado Todos estos rodeos al cuidado, JONATÁS. En mayor daño el tuyo se conmuta, DAVID. Mayor que el habitar aquesta gruta, Adonde por sacar luz que me animc, EI eslabón al pedernal oprime, Que aunque duro, llorando de congoja, Son sus centellas lágrimas que arroja; Y porque salen en ardiente fuga, Lienzo la yesca es, que las enjuga; Que en esa ciega patria del espanto, Da en claridad 10 que recoge en llanto, Pues como en ella nunca asoma el d{a, S610 es luz material la que me guía. JO ATÁS, l\'[ás crecido es tu mal (j suerte penosa I) DAVID, l\'[ás crecido que el hambre que me acosa, V{bora lenta, que aunque es corto e1 trecho Hasta que llegue á la regi6n del pecho, V oraz por sendas de tristeza llenas, Va apurando la sangre de mis venas, JONATÁS, l\1ás fuerte el riesgo es, más se acrecienta, DAVID, l\'[ás fuerte que la sed que me atormenta? Pues envidio en tan bárbara inclemencia Del bruto luchador la providencia, Que este ativio á s{ mismo se Ie debe, Pues de sus manos el humor se bebe: Sediento imito en ese centro angosto, Latiendo al can en la estaciÔn de Agosto. JO A T Ás. Es más grande, DAVID PERSEGUIDO Y MONTES DE GELBOÉ. Do\VlD, (Excederle no procura La sed, el hambre y la caverna obscura? JO:-lATÁS, No, DA VID, Dilo, pues, Que decirlo el labio ordena, JO:-lATÁS. (Decirlo ellabio ordena? jSabe el Dios de Abraham y con qué pena! !\Ias callarte el peligro es agraviarte, Puesto que es más terrible que el faltarte En cueva, en sed, en infortunio hambriento, La luz del sol, el agua y el sustento. Tres mil de los escogidos De Israel, para prenderte Ha conducido mi padre, Y desde Ramata viene, Adonde es su plaza de armas, Con esta tropa de gente, Para atajarte los pasos: Tú, que en 10 incauto pareces Al irracional que habita Bruto montaraz albergue, Que acosado del estruendo De bocinas y lebreles, Busca donde se asegure; Asegúrate, pues sientes Los pasos del cazador, Antes que en la red tropieces; No Ie hagas rostro al peligro, DAVID. Si es que matarme pretende Saúl, como á mi noticia Ha llegado, que me ofrece Seguro para que vaya A repetir, como siempre Se ha hecho, la preeminencia De que á su mesa me siente, De las Calendas del día Que en nuestro idioma se entiende El primero del mes, y hoy, Que ha llegado este solemne Día en el hebreo rito, Me llama, (qué enigma es éste, Que lisonjea y castiga? (6 cómo se compadece Prevenirme el agasajo Con desearme la muerte? JONATÁS. Para interpretar mejor Su intento, (qué te parece Que podré hacer yo? Que en todo Que á tu elección me sujete Es justo, como al cincel El dócil tronco obedece, DAVID. Pues, Jonatás, quien sospecha Un peligro y no Ie teme, Desesperado se mata 501 Á si mismo; y pues comete En su vida el homicidio Que prohibe Dios, ya of en de El Decálogo sagrado, Que con su dedo presente Nuestro gran legislador Grabó en mármoles rebeldes; Y así, el asistir rehuso En el festivo banquete. Y si acaso preguntare Por mí, podrås responderle, Que me envió á pedir la ilustre Tribu de Judá, que fuese A hallarme en los sacrificios Que hace Belén al Dios fuerte De los ejércitos, donde En la sangre de inocentes Víctimas se ex plica el celo, La fe en aromas trasciende. Y por eso te rogué Que esta disculpa Ie dieses De mi parte; y si la ad mite Afable, es señal que'miente La negra nube, que densa Rayos contra mí promete, l\Ias si de oirla se enoja, Es darme á entender que el vientre Del condensado vapor, Para fulminarme, ardientes Abortos encierra, hijos De congeladas preñeces, JONATÁS, Pues yo me prefiero á darte EI aviso. DAVID, (Y de qué suerte, Si para vernos los dos Hay tantos inconvenientes? JONATÁS, Pues nos hemos acercado A aqueste sitio eminente, Donde el pabellón del Rey Se ha de plantar, esconderte Podrás entre aquellas rocas. Y si desde alIi advirtieres, Que yo, como que en el blanco Me ejercito, un arpón leve Pongo en el arco, y Ie tiro, V olverte á la cueva puedes, Pues te servirá de aviso, De que halIé indicios crueles En mi padre; mas si el brazo Sobre la cuerda pusiere La flecha, y al dispararla La ejecución se suspende, Asegurado del riesgo, Te podrás llegar alegre Donde yo este, pues con esto Te daré á entender que quiere La suerte que tus trabajos Tengan fin, 5ò2 OBRAS DE LOPE DE VEGA, DAVID. I Que resolverte Podrás á tan gran de empeñol Mira bien 10 que pro metes, Jonatás, El aviso de la flecha, Vase, JONATÁS, En este pacto Que hago con David, ponerte Quiero por testigo á ti, Gran Dios, que contra la plebe Incrédula un tronco basto Hiciste escamada sierpe; Porque permitas si yo, Engañoso no cumpliere Lo que ofrezco, que los mismos Peligros que David teme, Vengan sobre mí; y si acaso Es tu vol un tad hacerle Rey de Judá, en tu sagrada Presencia él también me ofrece Que usarán de pied ad todos Sus heroicos descendientes Con los mios, así á elIos, De tu mano ungido Rey, Para que aquesta amistad Hasta los hijos la hereden, DAVID, Asi 10 ofrece David. JO ATÁS, Así Jonatás 10 ofrece, DA VID, Pues ya que el contrato hacemos. Frmarle los brazos pueden, Porque el tiempo no Ie anule, Ni el olvido Ie cancelt'o DA VID, Tu lealtad el cielo premie: Ya han armado el pabeIl6n Del Rey sobre d campo estéril, Y para la ceremonia Del convite, puesta tienen La mesa al Rey de Israel, Para que á comer se siente: Los Príncipes de las tribus Acompañándole vienen, EI príncipe Abner también, Que lugar, como yo, tiene En este público acto, Ya se sienta, á quien sucede Jonatás, mi firme amigo; Mas junto al Rey, me parece Que un lugar está vacio; Sin duda es el que previenen Para mí; con Jonatás Colérico se enfurece Saúl, (qué será la causa? Pues á levantarse vuelve De la silla; todos hacen Lo mismo, el enojo crece, Y derribando la mesa, Fuego por los ojos vierte, Ruedan desde el vestuario al tablado algunos platos con serviIletas. Tocan cajas y trompetas, JONATÁS, Este estruendo nos avisa Que cl Rey lIega, DA VID, De su gente Veo ya el tropel, qué haremos? Pues mientras de afecto ardiente Llevados, nos divertimos, Se han acercado de suerte, Que parece que hacen alto Las escuadras, JONATÁS, A ponerme V oy entre la armada tropa, Para que mi padre piense Que vine en Ia rctaguardia: Tú, con paso diligente, Al puesto que he señalado Te retira. Á esta parte se encamina: Ásperas rocas, valedme, Éntrase á esconder entre unas peñas que hay en un monte, no parece hasta su tiempo, y sale deteniendo Abner á Saúl, y dcIante, como que huye, Jonatás, ABNER, Aplaca el feroz semblante, JONATÁS Templa el airado poder. SAÚL, Castigarle quiero, Abner; No te me pongas delante, ABNI:R, Señor, oye. DAVID, A 10 que hicieres, Desde alli he de estar atento, JONATÁS, Yo haré que presto interpretes 1IIEROB, Padre, espera. JONATAs, Porque su error reprendí Se indigna, y porque Ie dí La excusa de David, SAÚL. il\1uera Davidl Pero satisfecho De no encontrarle jamás Estoy, porque Jonatás DAVID PERSEGUIDO Y MONTES DE GELBOÉ, 5 0 3 Le esconde dentro del pecho, l\las pues castiga igualmente De nuestra justicia el rito Al que comete el delito Y al que encubre al delincuente, Apartaos, que aunque me arrojo Contra 10 que amor discurre, También Jonatás incurre En la pena de mi enojo, l\IEROB. Guardar á David, entiendo Que ha sido acierto, y no error, ABNER, En dar á David favor, Más te obligo que te of en do, SAÚL, jQue á los dos á un tiempo os mueva Tan mal fundada opinión! 1EROB, Esto apoya mi atención, ABNER, Esto mi discurso aprueba. IEROB, Afírmelo un argumento, ABNER, Otro argumento 10 diga, SAÚL, Pues decid, en qué me obliga? lI1EROB, Atento escucha, ABNER. Oye atento, IEROB. Un despeñado arroyo, que campea Desde el Tabor, en cuya cumbre mana, Lanza de plata es, que corre ufana Á quebrarse en el mar de Galilea, Mas tuerce el curso en que morir desea, Topando acaso en una roca anciana, Yen vez de hundirse entre la espuma cana, Sierpe argentada por la playa ondea, Si al risco, que Ie estorba el parasismo, Grato se muestra hasta un raudal escaso, Tú que te precipitas de ti mismo, No culpes, cuando corres al fracaso, Que te amenaza el mar de un ciego abismo, Que se te ponga Jonatás al paso. ABNER, Tiene el Líbano un árbol, planta rica Del saludable fruto trascendiente, Cuya raíz, que en el sitio está pendiente, Echa fuera los lazos que rubrica, Y una palma, que al fértil hombro aplica, Por no hacer su caída contingente, Le está besando el pie, que amargamente De aromáticas lágrimas salpica. Es el resabio en ti de un odio injusto, La raíz que revienta mal sufrida; Jonatás palma, si árbol tú, robusto; Pues á un tiempo aplicó con fe advertida La boca del respeto á tu pie augusto, Pero el hombro del celo á tu caída, SAÚL. Convencerme es vana empresa Cuando vengarme procuro, Pues teniendo mi seguro, Faltar David de mi mesa En tal día, que es, confieso, l\lenosprecio declarado, Y el haberle disculpado Jonatás, fué loco exceso; Y así, aunque raudal he sido, Que libre empieza á correr, Y árbol que se va á caer, Del terreno desasido; No he de parar, si el tes6n De mis ondas no desmaya, Hasta entrarme por la playa Del mar de mi indignación, Arrancaré mis raíces Rodando hasta el verde centro Del valle, que al duro encuentro Verá ajado sus matices, Podrá ser, si el risco bronco, Ó si la palma eminente Hacc estorbo á mi corriente, Sirva de arrimo á mi tronco, Cuando despeñado baje, o cuando arrancado Begue, Que uno su cerviz anegue, Y otro sus ramas desgaje. Vase, l\IEROB, Sigámosle, ABNER. Gran desvelo, Me da el ver su rostro airado, 1EROB, èÁ mi padre has enojado? Vanse los dos, ]ONATÁS. Hermana, quiérelo el cielo, Pues para guardar la vida De David, me hace instrumento; Pero ya avisarle intento, Pues la flecha prevenida Tengo, y el arco, y cui paba La tardanza á mi cuidado, Race que.toma de adentro una flecha y areo, y David se ve entre las peñas, DAVID, Como estoy tan apartado, No oí 10 que el Rey hablaba; Mas ya mi atención acecha De Jonatás el aviso, JONATÁS. El disparar es preciso, 504 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Pues ya.... AI tirar, sale Saúl por la misma parte, SAÚL, (Tú con arco y flecha? jONATÁS, Mi padre ha vuelto, cruel, (Aparte,) Cuando pienso que se alcja, (No son armas que maneja La milicia de Israel? DA V1D, El Rey volvi6. SAÚL. (Y con qué fin Tiras ese arp6n veloz? jONATÁS, Por si entras en la feroz Provincia de Filistín: l\Iatar yo con valentfa Mucho bárbaro tropel, Para ejercitarme en él, Blanco de aquel tronco hacía, SAÚL, Cuando á encontrarte he querido Volver, por darte ocasión De que me pidas perdón De tu culpa convencido, Con juvenil ardimiento, Sin darte ningún cuidado Que yo me fuese enojado, (Flechas disparas al viento? Deja el tiro, y no presumas Con soberbia imitación, Por parecerte á ese arp6n, Vestirte de vanas plumas, Baja el arco, jONATÁS, Ya (I) Te obedezco: el riesgo miro, Pues ve que suspendo el tiro David, y presumirá Que es darle á entender que puede Llegar seguro, aunque está Aquf el Rey. Mall Pues (contra quién, señor? SAÚL. Contra el pecho de David. jONATÁS, Él mismo me ha dado asunto Por donde el remedio espero, Pues por no enojarte quiero, Ahora que al blanco apunto, Adiestrarme desde aqui, Para que no yerre el pecho De David, SAÚL. l\Iuy satisfecho Me dejas, jONATÁS, (Disparo? SAÚL, Si: Y aunque fingida la acción, La flecha vaya derecha. jONATÁS, Pues haz cuenta que esta flecha Le acierta en el corazón, SAÚL, Eso sf. DA VID, Lo que me empeña A llegar, me vuelve atrás: (Qué haré? Tiró Jonatás; Que huya me dice esta seña, Dispara hacia dentro. SAÚL, (Acertaste? jONATÁS, Yo confIo Que en David 10 mismo haré. Vase David por donde estaba, DAVID, (Si llegaré? Pues asegurarme puede El ver que no ha disparado Jonatás, SAÚL. Ahora sí que podré Decir que eres hijo mio: Busqùémosle entre los dos; Que uno ha de ser su homicida. Vase, SAÚL. Más por mi hicieras Si adiestrándote estuvieras, No contra el robusto alrado Filisteo en fiera lid, DAVID, jONATÁS, No es posible; que su vida Corre por cuenta de Dios. Vase, Yo llego. jONATÁS, Él viene: jhay mayor Salen Abisai, Zaqueo y soldados. (I) Faltan dos silabas á este verso ADISAf, (D6nde David estará) No rehuséis el deciUo, D\VID PERSEGUIDO 'Ii },IONTES DE GELBOÉ. 505 DAVID, A hallar abrigo tan cierto, Amigos, viene David (I), Dentro Abner, Y aunque Abner se me ha perdido, Y Jonatás ha marchado Por otra parte, rigiendo Otra escuadra de soldados, Por ver mis pasos logrados, Aquí solo entrar pre tendo , Por ver si á David yo mesmo HalIo, ÜQué horrible es y fea La gruta!) Entraré, aunque sea Un bosquejo del abismo, Cielos: dónde el gran caudillo De la'tribu de Judá? Sale David, ABNER. Esa senda es muy fragosa, Dentro Saúl. SAÚL, Aunque es áspera, la sigo Por buscar á mi enemigo, DAVID, Mirad cómo ya me acosa, SAÚL. Sígueme, Abner. ABNER. La aspereza Los pasos me va cerrando, DAVID, Mi riesgo se va acercando; Desta cueva fortaleza Haremos: denos sagrado En su obscura lobreguez Ahora, pues otra vez Hospedaje nos ha dado, Ea, todos los demás Entren delante de mí, Porque yo y Abisaí Nos quedaremos atrás, ABISAÍ, Salen David y Abisaí pm la otra parte, DAVID. Como tenemos la entrada De la cueva tan enfrente, Y está obscuro, fácilmente Se ve que por la rasgada Quiebra entró Saúl. ABISAÍ. Y ve mal, Que sin tino acá ha guiado Los pas os, DAVID, Ponte á mi lado, Y en el Cielo confiemos, Sale Saúl, como que no ve. Entra tú, SAÚL, Como de la claridad Vengo aquí, donde anochece, Deslumbrado me parece, Que es mayor la obscuridad; Ciego, sólo horrores sigo. ZAQUEO, Haga esas pruebas Otro, haga otro la guía; Que yo tengo antipatía Grandísima con las cuevas, ABISAÍ. Pues yo entraré; que arrogante Llega el Rey en nuestro encuentro, Ven, David, Andando. DAVID, Ya busco el centro. ABISAÍ. David, ya el día llcgó En que Dios te prometió Entregarte á tu enemigo, Porque á tu elección se entienda Que la venganza ha de ser, DAVID, No permita su poder, Que yo al Rey ungido of end a, Antes tú, en peligro igual, Porque mi leal tad se crea, Tráeme encendida una tea, ABISAÍ, V oy á herir el pedernal. Entran en la cueva, ZAQUEO. Entraré, pues van delante; Yael encubrirnos os toca, Cueva hermana, en tal aprieto; Mas cómo tendrá secreto Quien jamás cierra la boca? Sale Saúl con un capote rojo ó manto. SAÚL, Gente parece que ha entrado En ese centro escondido ; Vase. DAVID, L1egaré, sin ser sentido, Al Rey. (I) Faltan dos versos á csta rcdondilla, SAÚL, iQue ya que dcsdeña La vista darme una seña, 64 506 OBRAS DE LOPE DE VEGA, No se la deba al oído! DAVID, POI' fundal' más 10 que tanto Le bastaba á persuadir, Le voy procurando asir La orla del regio manto, Cortãndole parte poca, Aunque al decoro me atreva, SAÚL, Como he torcido la cueva, Perdí de vista la boca, Con un cuchillo Ie corta un peùazo dc la capa, DAVID, Logré mi mucha osadía: Toqué á Saul: iqué conftito! Va he cometido el dclito: Vendré á pagarle algún día. SAÚL, Hacia alIí una antorcha luce, Norte inquieto, pues al paso Se mueve su ardor escaso Del mismo que Ie conduce: Si en prender este traidor Algún exceso se atreve? Dónde estás, David alcve? Salc Abisai con la tea cncemJida, y al volver Saúl halla á sus pies á David. DAVID, A tus pies, Rey y señor, SA úL. Tú junto á mí: l!Qué disculpa Tendrás, sino que matarme Quieres DAVID, Antes de escucharme , No me adjudiquéis la culpa. Levántase, Pero en indecencia toca Que á Saúl, Rey de Israel, Le cubra en vez de dosel EI techo de aquesta roca, Tómale la tea. Sal de ese albergue, que en yanG El sol verle procuró; Que para alumbrarte, yo La luz lIevaré en la mana: Sígueme sin ir sujeto Al recelo; que en tal caso, Para asegurarte cl paso Va delante tu respeto, Andan, SAÚL, Si \iene lleno de enojos, iCómo mi furor sosiego? DA \'ID. Es que entraste al \'enir ciego, Pero al salir ven tus ojos; Mas no ves la claridad Que otra antorcha te previno, Que hasta oirme aun te imagino Dentro de tu ceguedad? Entran pOl' donde salieron. y dan vuelta al tablado, saliendo poria boca de la cueva. SA tL. Va veo el zafir azul, V ya el superior lucero, Y ya tu disculpa espcro, DAnD. Pues oye, invicto SaúI. Supremo Rey de Israel, Va que cruel tu castigo Tanto ha que pisa la senda I Nunca hollada del dclito, Para obligarte á mis iras, o darte menos motivos De que en esta humilde garza, Real ncblí, tiñas cl pico: Desde el prólogo primero De mi vida, determino Ir hojeando los sucesos, POI' si los borró el olvido De tu memoria, aunque en ella Era justo, era preciso, Rey y señor, que estuviese Encuadernado este libro, Cuando de escuadras armadas, De crespos blancos armiños, En las floridas campañas Era rústico el caudillo, Siendo bengala el cayado, V arnés cándido el pellico, Enviaste á Isaí á mi padre Con amorosos indicios, A rogarle que enviase A tu corte I y aunque he dicho Que Ie rogaste, esta vez Término impropio no ha sido; Que entonces fué el mego en ti Lícito, pues aunque afirmo Que tiene en 10 temporal Un rey superior dominio, Son tributos reservados Sólo para Dios los hijos, Mas mi padre á tu presencia Me envió, y los áspcros riscos Que antes pisaba en el monte, Troqué en los jaspes bruñidos Del Palacio, donde halIé En la púrpura de Tyro También escondido el áspid, Cuando engañoso y nocivo Presuml que Ie dejaba DAVID PERSEGUIDO Y MO TES DE GELBOÉ, Emboscado en los tomillos, Aquel espíritu impuro, Que en ti empezó, fue ministro De la justicia de Dios, Por haber dejado vivo Al Rey de Amalech (I): l\1etió en tu pecho perfidio Su rabia infernal, haciendo Que airados y enfurecidos Tus ojos, vertiesen fuego, Y no llanto compasivo, Y en tu boca fuesen bascas Los que iban á ser suspiros, Mas yo, cuando á tan ardiente Pasión estabas rendido, Manejaba el instrumento, Y tu intolerable abismo, Dc aquel son oro beleño Blandamente adormecido Se iba quedando, pues prontos Los dedos ya, y ya remisos, Al rebatir de las cuerdas, Lo que en ellas fué gemido, Sin dilación en tu pecho Se pasaba á ser alivio, èQuién creyera que una duIce Cadencia hubiera rendido De tan pesada cadena Los eslabones prolijos? IInescrutables secretos De Dios! pues para este auxilio Ordenó su Providencia Que en tanto que á su albedrío l\Ii ganado hollaba el valle, Yo, entregado al ejercicio Sonoro, e5tuviera en él Tan diestro, que cuando herido Le sonaba el instrumento En la quiebra de algún risco, Naturalmente aYl1dadas Allí de 10 insensitivo, Era cad a oveja un mármol, Sl1spensas al duIce hechizo Del arpa; y si alguna dellas Le interrumpía, medido El acento de su voz, Con el contrapunto mío, Aunque á su madre llamaba Con amoroso cariño, Parecían, siendo quejas, Consonancias los balidos, De las huestes filisteas Asustado, con las tribus De Israel fuiste marchando Hacia el valle Terebintho. Y estando tu campo á vista Del ejército enemigo, (I) Verso incompleto, Parece que 10 que falta es I Agag, nombre del Rey de los Amalecitas> á quien I perdon6 la vida Saúl. , 5 0 7 Vimos salir de sus reales Un corpulento prodigio De estatura formidable; Vestía un arnés, que quiso, Por ser dragón de metal, Que la fragua y el martillo Se Ie grabasen de escamas, Con un escudo de limpio Acero cubierto el pecho, Un corvo alfanje ceñido, Y todo un árbol por lanza, Que sin fatiga ó perjuicio Del brazo, de hojas desnudo, Como de estragos vestido, Nacido había en aquel Monte de miembros macizo, Plantado entre los dos campos, A singular desafío Llamaba á uno de los nuestros; Pero todos, escondidos Entre el temor y el silencio, Ko se hallaban á sí mismos, Y yo, viendo que un profano Idólatra, incircunciso,' Cargado de infame duelo Dejaba el pueblo escogido De Dios; para el duro encuentro, Licencia, Saúl, te pido; Y aunque dudoso á mi instancia, Me concedes que al peligro l\Ic arroje, y para el combate Mandas que tu yelmo mismo Me pongan: dasme tu espada: Con respeto me la ciño, Mas para ver si veloz o torpe el acero esgrimo, Hago la prueba, y el brazo, No acostumbrado al estilo De tales armas, se halló Tan extraño en su ejercicio, Que por no ponerlo en duda, Quitãndomdas, elijo Cinco piedras de un arroyo, EI cayado al brazo aplico, La honda rodeo al cuerpo, Y armado del temple fino De la fe, que es peto fuerte, Hecho á prueba de peligros, A vista del filisteo La verde palestra piso, Desprecióme su arrogancia, Pero irritado y movido De mis razones, dispuso Hacer batalla conmigo, La honda torno, y una piedra Tan cierta á su frente envío, Que juzgué que la sirvió De precepto cl estallido; Con que sus vitales basas Quebradas, al sl1elo ,,'ino Aquel de naturalcza 508 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Desmesurado edificio, Y quitándole el alfanje, La cabeza Ie divido De los hombros, que en mi mana Pendió de sus bastos rizos, Su gente huyó, yen su alcance Tus caballos impelidos Para que se detuviesen Los llamaban á relinchos, Este fué mi primer triunfo, Este, Saúl, fué el principio Con que aseguré en tu mana El cetro, sin otras cinco Victorias que en nombre tuyo l\li valor ha conseguido, Para establecerte el reino, Que goces felices siglos, Pues por qué, señor, cl odio Tanto ha de poder contigo, Que huyéndoIe á tu rigor El rostro airado y esquivo, l\le ha de tener siempre el monte Por su huésped foragido? Cuando de Jerusalén Salí, y llegué peregrino Á Niobe (I); Ahimclech, Sacerdote, conmovido Dc vcr mi hambrienta miseria, l\1e di6 los panes acimos, Aunque estaban reservados Para los sacros ministros Del templo, porque en la ley Dispensó allt 10 preciso Dc la piedad; y tú, airado, Después que te dió el aviso Doeg Idumeo, que entonces Presente fué al beneficio, Mandaste que Ahimclech Fuese pasado á cuchillo Porque alivi6 mis trabajos, Con otros ochenta y cinco Sacerdotes del Señor. Qué constitución, qué rito Manda que la caridad Sea capaz del castigo? Cuándo la piedad fué rea? ëCuándo se vi6 en el suplicio El hacer bien? i qué imperio, Sino cl tuyo, ha establecido Oue fuesen las buenas obras ëonfirmadas por delito? .,:Por qué, señor, me persigues, Cuando en 10 leal imito Al can, que pis ado acaso Del dueño, aunque sienta esquivo Dolor, mirándole al rostro, Le saluda con cariños, (I) Y e. según el tc"todc.1 Lihro 1. 0 de los Reyes, capítulo XXI. Lamiéndole el pic, que fué Instrumento fortuito De su daño, en vez de dar, Colérico y vengativo, Al desenojo la presa, Y la querella el ladrido? En qué te ofendí? Si acaso Las finezas, los servicios Son crímenes contra ti, Muchos, Rey, he cometido, El Señor entre los dos Sea Juez; y si cl registro De mis cargos fuere cierto, Recto pronuncie eI castigo, La muerte te pude dar En la cueva, y para indicio Desta verdad, reconoce Este trozo dividido Dc la orIa de tu manto; Que la obscuridad y el sitio Permitió que Ie cortara, Cuando pudiera atrevido l\1atarte, y que éste sea El postrero beneficio, Sale Abner, Y cl mayor; porque revoques, Señor, el decreto impío De tu indignación, en tanto Que el aire en su imperio limpio, La tierra en su vasto seno, El agua en su centro frío, El fuego en su esfera ardiente, Son desta verdad testigos; Pues con leal vasallaje Á tus Reales pies me rindo, SAÚL, Alza, David: aquí es fuerza (Aparte.) Torcer el tes6n remiso De mi enojo, y más hallando Tan contingente el peligro, Por verme entre mis contrarios. Yo te otorgo cuanto has dicho, Mas como tal vez el odio En un pecho envejecido Reverdecer suele, es bien Que te apartes de mí: aplico Al tósigo de mi enojo El antfdoto preciso De la distancia; David, Vete en paz, DAVID, Tu gusto sigo. SAÚL, i Que á dividir un pedazo Del regio manto que visto, O<;ara! i Ah, Samuel sagrado, Cómo acordarme has querido Dc cuando te rasgué el tuyo! Tristes presagios prolijos D\VID PERSEGUIDO Y MO TES DE GELBOÉ, De la división del reino De Israel todos han sido, No te vas? DAVID, Ya te obedezco: Los que en la cueva conmigo Entraron, á dónde están? ABNER, Por la otra quiebra han salido, Que coÌ'responde hacia el llano, DAVID, Pues ven, que ya que me libro Por ahora de Saúl, A los contornos floridos Del Carmelo marchar quiero, A castigar el delito Del necio Naval. SAÚL, David, Yo deseo ser tu amigo, Pero lejos de ti. DAVID, Yo, Como á Rey por Dios ungido, Reverenciaré tu nombre Desde el más remoto sitio, SAÚL, i Ah, Samuel santo! Tu mana Les deshereda á mis hijos. ]ORNADA TERCERA Sale Abigail por 10 alto de un monte con muehos vi- llanos, con eestas de presentc; y por 10 alto de otro monte David, Abisaí y soldados toeando eajas, ABIGAIL, Aquél es el Hermón, basa del cielo, DAVID, Aquellas son las cumbres del Carmelo. ABIGAIL. Pues publicad con rústicas canciones, Que á David Ie Ilevamos estos dones, DAVID, Pues ya que ir contra Naval pretendo, Dígalo á voces el marcial estruendo ABIGAIL, Y al dulce son moved el paso ufano, DA VID, Y al son del parche descended al llano, Empiezan á bajar, toeando á una parte clarines y eajas I y á otra eantando 10 que se sigue. todo á un ti.empo. MÚSICOS, Porque David el fuerte Alegre las reciba, 5 0 9 Pobres demostraciones La Fe las hace ricas. DAVID, No oís 10 dulce de uno y otro acento? ABIGAIL, (No escucháis el rumor que asusta el viento? DA VID, No veis rústica tropa que desciende? ABIGAIL, No veis marcial tropel que el monte hiende? ZAQUEO, Yes gente de Naval, según promete: Sácolo por el rastro del vejete, ABISAÍ, Y escuadra es de David; no yes con brfo, Largo hasta en meter guerra aquel judío? DA VID, Si me embiste con vanas esperanzas, Muera en nombre del Dios de las venganzas, ABIGAIL, Si David viene á darnos el castigo, Mi humilde rendimiento va conmigo, DA VID, Pues volved á to car , porque marchemos, ABIGAIL. Pues cantad otra vez, y caminemos, Toean, y vuelven á eantar. y bajan al teatro, ABIGAIL, De rodiIlas, Heroico caudillo hebreo, La que está á tus pies rendida Es Abigail, que humilde Besa la tierra que pisas, juzga, que la inobediençia De mi esposo ha sido mía, Y como culpada en ella, A mí sola me castiga, No arruines los contornos Del gran Carmelo, ni tiñas De nuestra sangre las flores, Con que su falda matiza, Ya muerto Naval, mi esposo, A esta acción se determina Esta tu esclava, que ufana Conduce pobre familia, Para traerte, señor, Dones que, aunque no consigan Ser obras de la opulcncia, Son del deseo primicias, DAVID. Abigailla prudente, Para qué á mis pies te humillas, Cuando te sube tu nombre Sobre las estrellas mismas? Bcndito el Dios de Israel Sea, que con su divina Mano te trujo á mis ojos; 510 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Ellenguaje con que explicas Tu humildad, bendito sea; Pues tú, Abigail, bcndita Delantc del Señor eres, Como entre todas las hijas De Sión; que sola tú Pudieras templar las iras De David, pues tus palabras, Más que tus dones, me obligan. Recibid agradecidos Esto que Dios nos envía:: Abigail, satisfech , De tu virtud, la dlvma Providencia del gran Dios, Que sea tu esposo me a\'Ïsa, ABIGAIL, En mi humildad la obediencia, Mis aciertos acredita, DA VlD, Dichoso seré en tus ojos, AllIGAIL, Contigo aumento mis dichas, DA VID, Vete en paz; que el horizonte Que viene la noche avisa, ABIGAIL, EI Dios de Jacob te guíe, ABISAIL, Discreta y hermosa, admira. Do\VID. Una indinación honesta Acá en la idea la pinta, ABIGAIL, Un halagüeño respeto A que Ie admire me obliga. DAVID, Alas demás aventaja, Como, de nácar vestida, Vence á las plebeyas flores La rosa entre las espinas, ABIGAIL. Bizarro á todos prefiere, Cual suele en selva florida EI árbol que lie va el fruto, Que grana y oro matizan, DA VID, Cual bello espeso cabrío Del Galad, se precipita Su cabello por los hombros, Se despeña en ondas ricas, ABIGAIL. En 10 atractible, parece Que al fragante cedro imita, Que sobre el Líbano prueba Su incorruptible hidatguía, DA VID. Toda es perfecta á los ojos, ABIGAIL, Todo es amable á la vista, DAVID, Bendígala siempre eI CicIo, AllIGAIL, Siempre el Cielo Ie bendiga, DA VID, Hágala el dadn la salva, ABIGAIL, Y vuestras voces repitan De David las alabanzas, DAVID. El sol su belleza envidia, Toean eajas y c1arines, y ntran e Abigail y s s pas- tores eantando á un mlsmo tlempo, y qucdanse , David y Abisaí. DA VID, IONIO. jAy de mil , JONÁS, (De qué os sentís? DE:\IONIO, Sólo en oiros nombrar A Nínive, el corazón Quiso del pecho saltar, JON Ás, Pues qué ha sido la ocasión Dc vuestro enojo y pesar? DE:\!O IO, Nínive, señor, es tierra Tan mala, que la malicia En sus murallas se encierra: Ni hay Dios, ni hay Rey, ni hay justicia, Ni hay virtud, que la destierra; Ella es la ciudad sin Dios, Y para buenos no es buena, JON Ás, Sin duda sois bueno vos, 5:4 OBRAS DE LOPE DE VEGA, Pues desterraros ordena, DE'IONIO. Aquf, para entre los dos, Sois de Níni,e? JONÁS, No, amigo; Sólo sé que Dios Ie tiene Prevenido un gran castigo, Y que allá.., Que tu Orestes pienso ser; Esta vez perdone Dios, Que á Nínive no he de ver. Siguer y Lanfiro desnudos, uno con un grillo, otro con un pcdazo de espada. JONÁS, Hebreas son, DEi\IONlO, ! EI mismo, IBERIO, He sido rey de animales, Y de sus brocados ricos Este vestido corté, Que Adán se vistió del mismo, Yo robé á Fenicia, yo, Más astuto que Abisino, Fu[ recibido en sus playas Con pompas y regocijos. Vamos, que quiero que el Rey Me dé un bárbaro castigo, Pues conmigo este tirano Es un tirano Dionisio, LISBEO, éY Fenicia, dónde está? IBERIO. Robármela el cielo quiso Por transformarla en estrella Como á Urania y á Calixto. LISBEO, Vamos, porque el Rey comience En ti, aunque tan grande ha sido La culpa, que es en un mar Meter un pequeño río; Y tú apercíbete, Rey. DANFANI!;BO, Dile que no me apercibo Yo para cosas tan pocas, LISBEO, l Eso dices? DANFANISBO. Esto digo; A ti la ciudad te encargo, Vela, defiende, Fronibo; Que yo no quiero en sus cuellos Mancbar mis aceros limpios, T oma diez firmas en blanco, Y con hombres infinitos Guarda la ciudad, y que den Sólo mujeres conmigo, Vanse Lisbeo y el Principe, Lisbeo. muy galán. acompañado. LISBEO. Dame esas manos, y dame Un asiento, DANFANISBO, Es el camino Corto, y no vendrás cansado; Habla en pie, que en pie te admiro, LISBEO, EI alto rey Abisén Te pide, rey Danfanisbo, Á su hermana, y tu ciudad, De hermoso y de grande sitio, Porque supuesto que sea Tan grande como Ie han dicho, Que de una punta á otra punta !jay tres días de camino, EI tiene tantos soldados Y tan gran des artificios De combatir y vencer, Que es forzoso el ser vencidos; Y podría ser que paguéis De una vez tantos delitos Contra Dios y contra el cielo, Que os dé el cielo este castigo, DANF ANISBO. No hables más; vuelve á tu Rey Y dile que no me admiro De ver que. como otro Xerxes, Ponga á los tritones grillos; Y que á todo su poder, Yo solo, si yo Ie embisto, Le haré que la espalda vuelva De mis manos of en dido; Pero que si por su hermana Viene enojado conmigo, Quien la robó fué mi hermano; Y así al robador Ie envío, Que Ie pida cuenta della; Que yo á su hermana no he visto. LISBEO, éQuién es su hermano? IBERIO. Yo soy, LISBEO, No es de príncipe el vestido, FRONIBO, Desta vez quedo señor De Nínive, y doy castigo A este tirano inventor De maldades y de vicios, Vase. Corid6n y Gaseno, villanos, GASENO, Huye, amigo Coridón; Que se acerca el animal A la orilla, CORIDÓN, é Hay bestia iguaH GASE:>!O, é Si es éste camaleón? CORIDÓN, No, que el camaleón es 550 OBRAS DE LOPE DE VEGA. Comparado á 109 señores, Que se viste de colores De la cabeza á los pies, GASENO, Así tanto parecer Tiene el hombre cada día, CORIDÓN, Y quien en hombre confía, Camaleón ha de ser. GASENO. Mas sin cama, león dirás, Pues apenas cama tiene Quien los cree. CORIDÓN, EI monstruo viene GASENO. Coridón, no espero más, CORIDÓN, Sobre este peñasco ponte Un monte tus pasos fragua. GASENO. Pues di, necio, i sobre el agua Habia de andar un monte? Ya á la ribera ha llegado, CORIDÓN, I Hola I Ni chista ni paula, GASENO, Esta es la carantamaula, Que dijeron que es pescado, Y Se me encajó en la cholla. CORIDÓN, i Calla, neciol < Hay cosa igual? GASENO. Si no es aqueste animal, Será la paparrasolla, Con que acallan los muchachos, CORIDÓN, En la arena se entretiene. GASENO, Macho es. i Qué barbas tiene I I Y peinados los mostachos I I Oh, qué bocal CORIDÓN. No te asombres, De babas y ovas vestido, Un hombre della ha escupido. GASENO, è Animal que escupe hombres Es éste? No espero más Si hombres por la boca da, Dime, Coridón, i qué hará Si estomuda por detrás? CORIDÓN, Oye, que se vuelve al mar. Debajo del mar profundo Dicen que está el otro mundo Y de allá de be sacar Á nuestro mundo esta gente. GASENO, Muerto está el hombre; miremos: Y si es pescado, lleguemos, Vivo está, que está caliente. LIegan á Jonás á tentarle, IAhl IBuen hombre I JONÁS. èDónde estoy? CORIOON, En Nínive, padre, estáis, lQué tenéis, que os admiráis? JONÁS. Mil gracias, señor, os doy. CORIDÓN, L'ecid; è qué animal, señor, Es el que os echó en la arena? JONÁS. Aquel, amigo: ballena. GASENO, Balleno, diréis mejor. JONÁS. èQué día es hoy? CORIDÓN, Un día después Del sábado. JONÁS, Si esto es cierto, Tres días he estado muerto; Que del viernes á hoy son tres, En fin, è en Ninive estoy? GASENO. Sí , amigo, JON Ás, lEs grande? GASENO, Es tan grande, Que en tres dias no hay quien la ande. JONÁS, Mil gracias, señor, os doy. èCuánto está de aqui? CORIDÓN. Estará Media legua. JONÁS, De esta suerte, Voy á ponerme á la muerte, Que por Dios vida será, CORIDÓN. èSois deste mundo? JONÁS. Sí soy, CORIDÓN. è Pues cómo aquí os ha escupido Un pescado? Salga la boca de la ballena, y arroje á Jonás lIeno de algas y ovas, y vuélvase á esconder, JONÁS. Hoy he nacido; Mil gracias, señor, os doy, Alabando vuestro nombre. CORIDÓN, Venid, veréis la ciudad, EL rnOBEDIENTE, JON ÁS, Contra vuestra voluntad, Gran señor, no es nada el hombre. MACARIA. No quiero más esperar; lEI Rey muera! jAh, cielos, cielosl Pues me da el tiempo lugar; Que son cometa los celos Y muerte han de señalar. I Muera el Rey, y esta tirana, Pues á Fronibo se allana; Que ya me canso y of en do De ir el día de hoy muriendo Y esperando el de mañana! DANF ANISBO, Petronia está en mi presencia? PETRONIA, Aquí está este ingrato? FRONIBO, Vanse. Danfanisbo y los músicos cantan. MÚSICOS, lAy, larga esperanza vanal ,Cuántos días ha que voy Engañando el día de hoy Y esperando eI de mañana) DANFANISBO. Callad, que ya esta mañana LIegó ya con mi esperanza; Dejadme, Aqul MÚSICOS, De buena gana, La Infanta está? MACARIA. Amor, paciencia; Este es eI Rey, muera así; Vanse los músicos. DANFANISBO, Y cantadle al que no alcanza: lAy, larga esperanza vana) Ya á la mañana lIegué Que amor me está prometiendo, Que siempre esperanza fué, Y en ella alcanzar pretendo EI galardón de mi fe, Y aun pienso que de mi hermana, En este largo mañana No he de conseguir su amor; Que en parte donde hay honor, Hay larga esperanza vana. Sale Petronia, Jonás dentro. I Penitencia, penitencia I DANFANISBO, Qué ag ardo? Á mi hermana voy. PETRONIA. ) Ea, muera Danfanisbo I FRONIBO, I Muera, Petronia, que estoy Dudando conmigo mismo) M.-\CARIA, ,Muera el Rey si noble soyl DANPANISBO, I Oh, hermana! Dame Iicencia Que Ie abrace. PETRONIA, i l\Iuera el fiero) FRONIBO, I Muera esta viI sin prudencia I JMuera este ingrato! W]ER I. a Representó 10 primero En su celestial esfera Los tres diamantes, tan uno, Que son los tres una piedra, MU]ER 2. a Para dar luz al teatro, Que hasta allí fué de tinieblas, Representó ,10 segundo, EI ducño de las estrellas, MU]ER 3. a Hizo, después de ilustrarle Con faroles de planetas, Á la creacióll delmundo, Traza de su mana inmensa; Y en los favores del mundo Á representar empieza Sus grandezas, conociendo Que han de acabar en tragedia. LABRADOR, Hizo Adán e/ 11luerto vivo, Que en la jornada primera, Estando vivo en la gracia, Acabó muerto en la pena, ?>W]ER I,a La fe r011lpida hizo un ángel, Cuando fué criado apenas. MU]ER 2,a Miguel, elleal criado, Que la santa liga ordena, MU]ER 3. a La batalla del honor Vió el cielo en esta refriega, Siendo el palacio conjuso El que fué campo de estrellas, LABRADOR. Los enemigos tll casa Quiso Lucifer que vieran; Y ello dirá Iiguel hizo, Castigando su soberbia, MU]ER La Después que á Dios semejante El hombre se vió en la tierra, Con el título de autor Empezó su inobediencia, EI pn'mer hombre delmundo Hizo Adán en todas ciencias, S9<> OBRAS DE LOPE DE VEGA. Representando despues No hay sÙz mujer cosa buena, MUlER 2,a El tirano castigado Representó su miseria, !llUlER 3,a Miguella vellgam:a hOllrosa Con el amigo POT fuerza, LABRADOR, EI despertar á quien duerme Hizo Adán, cuando despierta Del sueño, y halIó á su lado El triU11fo de la belleza, !llUlER La El mayor 111011strltO del 11ltwdo , Empezando á hacerle guerra, Representó el mmtiroso; Y en una mujer comienza. !llUlER 2,a El e1tgaí'iarse engai'iando A Adán representó Eva, Y fueron los dos á un tiempo Silbados de la culebra, !llUlER 3. a Representaron los dos De la fortuna la rltcda; Porque la Imlcrte de Abel Con la vida es sudio empieza LABRADOR. El villano m su rincón Hizo Adán entre sus penas; Y Eva, como primer dama, La serrana de la "Vera, !lIUJER La El bim dado por perdido Hicieron, y después desta Lo que son juicios de Dios, Y la vida de la aldea, !llUlER 2,. El mayorazgo en la 11luerte Adán á sus hijos deja I Y la fuerza lastimosa Hizo de un ángel la fuerza. !llUlER 3,a De tm castigo dos venga1zzas En los dos Miguel ostenta, Y de un yerro naUIl mil Representó la experiencia, LABRADOR, Qzteter la propia dcsdicha Perdiéndose, representan, Cuando hizo el cielo piadoso No hay mal que por bien ItO venga, !llUlER La EI remedio está elt la mana Hizo amor; y al punto ordena Que el más verdadcro amante Dios baje á hacer en la ticrra. !llUlER 2,a La wlpa del primer hombre Representó tan de veras, Que al pagarla pareció Que era propia, siendo ajena, 1I1UlER 3,a La Justicia m la piedad Representó su c1emencia; Y amor, h01zor y poder, Viniendo al mundo le muestra. LABRADOR, Sin pecado original, De dones y gracias lIen a Hizo la niña de plata Su Divina Providencia. lI1UlER I. a EI favor agradccido Fué la comedia primera Que representó l\laría En nuestra naturaleza. !llUlER 2,a La más C011stante mujer Hizo con grande entereza La pureza no 11lanchada , Co media famosa y nueva, !llUlER 3,. La forttwa 11lerecida Hizo valiente en la guerra, Cuando al soberbio dragón Pisó la altiva cabeza, LAERADOR, ÉI soberbio y ella humilde, Él lucero y ella estrella, Representaron los dos La hU11lildad y la soberbia, !llUlER I,a La obedieltcla lazlleada Representó su obediencia I Cuando, nombrándose esclava, La hicieron del mundo reina, !llUlER 2,a El111ejor esposo hizo Para est a madre y doncella, Que el celoso de sí mismo Tan al vivo representa. MUlER 3. a Con la guarda cuidadosa Josef su jornada empieza, Y haciendo al hombre de bielt, A el cuerdo ell su casa muestra, LABRADOR, Cómo se mga1ialt los ojos Representaba en su idea; Y el desmga1ìo dichoso EI cicio quiso que viera, !llUlER I," EI }Zlrammto czwtplido Hizo Dios con tantas \.eras, Que por cumplir su palabra, La vida y honor arriesga, Representó en un portal La pobreza 110 es vi/eza, EI mal pagador ell paias , Y ofmder COIl las jÙlezas. LOS TÍTULOS DE LAS COMEDIAS. 59 1 MUjER 2,a Sufn'r más por querer más Hizo del delo á la of ens a , Y la noche toledana Fué la que llamaron buena, MUjER 3. 3 La ventura sin buscalla lVIiró el mundo entre dos bestias, Y mejor está que estaba Se ha representado entre ellas, LABRADOR. La huida de Egipto hizo La trinidad de la tierra, Después que hideron tres Reyes EI servir con buella estrella, l'olUjER La La inocencia perseguida, A costa de mil cabezas, Hizo Heródes, que de nácar Tiñó las rubias arenas. MUjER 2. a NU1lca mucho costó poco Hizo el Verbo, dando muestra Que haber redimido al hombre Verter su sangre Ie cuesta. MUjER 3. a EI padre de su enemigo Hizo, perdonando of ens as De Adán; que todos sus males Remedió con propias penas. LABR-\DOR, Todo esfácil á quim ama Representó en una mesa, Y el imposible vencido En 10 corto de una oblea. MUjER La Que con su pall se 10 coma Judas hizo, y después desta, La horca para su dueño, Y el desconfiado en ella, MUjER 2,a Hizo el principe pet/ee!o Dios, pagando ajenas deudas, Y el amigo hasta la muerte En 10 que sufre y espera. },IUjER 3,a Con kz fuerza de la sangre En cl huerto á orar empieza LABRADOR. Luego, al pasar del arroyo, El Cedrón vió su paciencia, MUjER La Hizo la prisión sin culpa Toda la canalla hebrea, Y representó el Cordero De el justo Abella inocencia, MUjER 2,3 Obras son amores hizo, Cuando temblando la tierra, El árbol dcl11lejor fruto _0\1 cielo dió franca puerta, MUjER 3,a Dimas hizo cl Btten Ladrón, Y su compañero Gestas Hizo la ocasión perdida, Encontrándose las penas. MUjER La La corOlla mcrecida Y bien sufridas of ens as , Representó aque.ste autor, Pisando globos de estrellas, LABRADOR. Yo pues, \"iIla generosa, Espejo de armas y letras, Centro de la cortesía Y origen de la nobleza, Os pido en aqueste dia, Que es todo favor, grandezas, Mostréis, imitando al cielo, Que á 105 más humildes premia, En aquesta compañía, En aquesta hechura vuestra, Perdón, amparo y piedad, Hijos de vuestra largueza; Que humillada á vuestros pies, Por poco caudal, confiesa Que á a1canzar á sus deseos No pueden llegar sus fuerzas. APÉNDICE SEGUNDO AUTO SACRA IENTAL DR LAS CORTES DE LA MUERrrE ATRIBuino Á LOPE DE VEGA y AL DOCTOR MIRA DE M SCUA (INËDITO) 75 LOA PARA EL AUTO DE LAS CORTES DE LA 1UERTE Por las cumbres de los montes, Derramando blanco aljófar, Viene el alba dando nuevas Que sale el sol de las ondas, Ya se descubren los campos: , Montes son los que antes sombras; Donde ellas no aparecían Ya se ven cavern as hondas, Ya cantan los pajarillos Saliendo de entre las hojas; Las aguas que susurraban, Al parecer ya son sordas, Cuál y cuál estrella queda, Vanse escondiendo las otras, Y sin luz, aunque están cerca Los rayos de quien la toman. A los montes del Poniente Las puntas más altas dora Quien por los montes frondosos Poco á poco alegre asoma, Ya de los húmidos troncos Se distinguen las personas; Que pastores, mal despiertos, Saliendo van de las chozas, Vanse á las hierbas las vacas Y á sus cuevas las leonas; Agora descansan éstas, AquéIlas pasan agora. Dejan los húmidos peces Sus cavernas peñascosas; Cortan el agua, buscando Sustento, abiertas las bocas, Dcjan los hombres sus lechos; Cuál trabaja, cuál negocia, Cuál con cuidadosas ansias Y cuál con ansias devotas, Va midiendo el sollos cielos Con carrera presurosa, l\1ientras más sube, más quema, Sombras crecen y se acortan. Vase acabando la tarde; Vanse acabando las horas; EI día acaba, que el Tiempo Acaba todas las cosas, Sale el que haee la fìgura del Tiempo, eon el mismo vcstido que ha de salir al auto, y representa: EI gran tesoro de Creso, De Alejandro las victorias, La gran armada de Jerjes, Larga en gente, en dicha corta; Las invenciones de Ulises, De Nerón las fuerzas locas, Las liviandades de Numa, De Julio César la pompa, Los T olomeos de Egipto, Filipo de Macedonia, Los roman os Escipiones, Las invictas Amazonas, El sepulcro de Artemisa, Los huertos de Babilonia, Las imágenes de Frigia, El rico templo de Jonia, Las pirámides de Egipto, El gran coloso de Rodas, El obelisco de Annenia, EI Faro, torre copiosa; 59 6 ODRAS DE LOPE DE \"ECA. La grandeza de Cartago, Los alcázares de Troya, Las murallas de Sagunto, El anfiteatro de Roma, Los triunfos y ovaciones, Los carros, lauros y honras, Ya se acabaron;' que el Tiempo Acaba todas las Cosas, Allega la Poesía En aquesta edad agora A tal pun to, que ni un punto Puede crecer de las otras, Todos gustan de conceptos: Ya no hay vulgo, nadie ignora, T odos quieren en la farsa Buenos versos, trazas propias, De los muchos que allf vienen, Unos celebran las cop las, Otros alaban la traza, Otros gustan de la loa. Cuálla música engrandece, Cuál dice bien de las ropas, Cuál de las burlas se de, Cuál de un tierno paso llora, En este senado ilustre Oidnos, si os place, una hora, Y si es mucho, ved que el Tiempo Acaba todas las cosas, AUTO DE LAS CORTES DE LA MUERTE PERSONAS LA l\IUERTE, ves/ida de esfjuele/o, con guadaila en la mano, EL PECADO, ves/ äil de reina, coronada, mascarilla negra, fjUeencubra med a cara, LA LocuRA., ves/ida de bo/arga, mo/ arraclw, EL TIEMPO, ves/ido de cabal/ero, de pUll/a ell blanco, y espada y sombrero COIl Pluma, EL HOMBRE, veslläo de emperador, con man/ii, corona y cetro, EL IIIIÑo DIOs, veslläo de pas/ilrcicil, EL ANGEL DE LA GUARDA, congra1ldes y pÙztadas alas, EL DIABLO, vest äil de fuego, cueT1I.JS ell la cabeza y gran rabo, L'I. ENVIDIA, ves/ida de villallo TÚstico, EL DIOS QUE LLAMAN CUPIDO, vestJä.J de pun/o color de caT/te, nil venda en los O.Jos, con su arco, carca} y sae/as. Salen con sus trajes r feridos el Tiempo, cl Pccado, el dios Cupido y la l\Iuerte. PECADO, Por aqui pienso que van, r.ruERTE, Cuanto en e1 mundo camina, Pecado, á mi ya se inclina. TIE'iPO, Y cuantos viviendo están Pasan por mi, y yo por todo. MUERTE, Tiempo, que corriendo vas, Detente, mas no podrás Hallar de pararte el modo, PECADO, iPues sosiega la inquietud? TlE IPO, iAdónde el Hombre quedó? r.IUERTE. En la locura paró Del mundo su juventud, TIE"IPO, l\luerte, que estás dividida En 10 temporal y eterna, Y desde la infancia tierna Vas accchando la vida; ì\lient,ras que llega á pasar EI Hombre por este valle De lágrimas, y ahora hablaUe Nos da la ocasión lugar, Referiros será bien Los pasos en quc me fundo, Y doy como Tiempo al mundo Y sus historias también. PECADO. Aquí tienes dos tcstigos De 10 que por él pasó Desde que Dios Ie crió, MUERTE, Y tus mayores amigos, PECADO. Yo primero que 1a :\Iuerte Vi el mundo en e1 Paraíso, Cuando ser como Dios quiso E1 Hombre, MUERTE, Pecado, advierte Que yo por 1a Envidia entré En el mundo, en que no había 59 8 ODRAS DE LOPE DE VEGA, l\Iuerte; que mi monarquia Después de los años fué Del justo Abel y Cain; Que las vidas no eran mias Entonces, y aquellos dias Tuve principio en su fin, TlE IPO, Pues oidme á mf, que soy Desde el edificio hermoso Del mundo, y con presuroso Vuelo por los años voy, En seis naturales dias Cri6 el mundo el Rey del cielo, Por cuyo número algunos Dan seis mil años al tiempo. Entre cuatro ilustres ríos, Dc aquel obscuro silencio Sac6 un jardin, cuyas flores, Estrellas terrestres fueron, Cri6 á Adán, fabric6 á Eva Del mismo, y los dos vivieron Por mana de Dios casados, Venturoso amor sin celos. De los dos primeros padres Del mundo loh, l\Iuerte! nacicron Cain y Abel, que á las manos De la fiera Envidia muerto, En voz convirti6 la sangre, Dando en el cielo los ecos ((Tan antiguo es en el mundo Ser envidiados los buenos I). Descendió de Seth, Enoch, De Noé los tres que dieron Principio, Cham, Sem, Japhet, Al renovado universo, Castig6 Dios á los hombres Por pecados deshonestos, Con inundaciones de agua Que los montes excedieron; Que en menos agua no pudo Cesar tan in fame fuego. Nemroth, biznieto de Cham, Hizo dividir soberbio Las lenguas y las naciones, Comenzó el asirio reino: Hizo el idólatra ino Estatua á su padre Belo; Fué del trigo autor Osiris, Como Noé del sarmiento, Pasaron hasta Abraham Desde el diluvio treseientos Y sesenta y siete años, Aunque del dia primero Del mundo dos mil y veinte: Cuando su Artifice eterno Prometió la bendición De las gentes, procediendo La generaci6n humana De su santisimo Verbo, De Isaac, figura de Cristo, Naciendo en la tierra en tiempo De una soberana Virgen, Como sin tiempo en el cielo, Engendr6 Jacob doce hijos, Pas6 á Egipto, y de él salieron Seiscientos mil y más hombres, Prodigioso y raro aumento, De sesenta que Jacob Llev6 á Egipto, hijos y nietos, Estos por la seca arena Pasaron el mar Bermejo; Que las procelosas ondas Muros de cristal se hicicron Y entre Elim y Sinai Cuarenta años andllvieron, Suspirando por Egipto; j Tal puede el trato en los necios I Fué cI maná divino enigma Del que ha de bajar del cielo; Que Pan Angélico llama EI Rey Profeta en sus versos. Curólos siempre l\Ioisés; Adoraron el becerro, Con otras graves of ens as, Por donde no merecieron Ver la tierra prometida: Que sólo de todos ellos EI capitán Josué Pas6 el Jordán, 1\1oisés muerto, Sucedieron los jueces Desde Othoniel primero A Sansón, EIí y Samuel, Y á petición de su pueblo Reinó Saúl, y David Cuarenta años tuvo el cetro; Esos mismos Salomón, Aquel del famoso templo, Deposit6 del manL... f'EC<\I o. Párate si puedes, Ticmpo; Que viene el Hombre á quien hoy Robar y prender tenemos, TIE;\IPO, En este tiempo cstá el mundo, Pero siempre voy corriendo, Salen ahora el Hombre y el Ángel. HOMBRE, JGran desengaño! ÁNGEL, Notable, HO'IDRE, iQué podia dar el viento Sino 10 mismo? ÁNGEL, Es verdad, HO:\IBRE. jOh, qué arrepentido vengol ÁNGEL, Pues, Hombre, si fuiste loco, No seas necio; que un necio Es terrible de sufrir, L"-S CORTES DE LA r.ruERTE, 599 HO IBRE, Bien dices, del mal 10 men os, Ya la locura del mundo ::\Ie ha cansado y la aborrezco, Porque me entregó al olvido, Y no hay peligro mås cierto Que el olvidarse de Dios, ÁNGEL, 1\0 te serán mal ejemplo Las lágrimas deste valle, HO IBRE. jQué solitario, qué espeso De cuidados y doloresl Que se quejan mil mancebos Que ayer se acostaron niños Y hoy se levantaron viejos. TIE IPO, No tengo la culpa yo, ÁNGEL, Cómo que no, pues quién? TIEIIIPO, Llegan ahora los cuatro, encarándose con el Hombre, Que la mitad de la vida Duermen, y yo nunca duermo, También me abrevian á mí 1\Iás de 10 que soy, pues veo Que todos se quitan años, Pues el más cuerdo y modesto Niega los que yo Ie doy, ÁNGEL, l\lirándole estoy at en to Cómo trae de oro el rostro Cuando hay tan poco dinero, Mas ya 10 entiendo, que como Siempre el retablo de duelos, Aunque encima está dorado, Es madera por de dentro, i Y él quién es? IIIUE&TE, Yo soy la 1\Iuerte HO'IBRE. Nunca se logren sus huesos: Por qué viene de repente? Dirá que se 10 debemos Por ahorrar de pesadumbres, De quejas, dolor, enfermos, De médicos y boticas, :\IUERTE, No, sino por ejemplo Para los que quedan vivos; Mas son tan locos y necios, Que 10 que sucede en otros Juzgan imposible en eUos, ÁNGEL, En verdad, señora 1Iuerte, Que andáis muy discreta en eso, Y preguntádselo á Job: Veréis que la vida es sueño, Y tela que el dueño corta, Cuando quiere, por el medio, Y ese desnudo quién es? CUPIDO, Yo soy el Amor (I) PECADO, Amor es todo invención. CUPIDO, No hay en el mundo cuidado (2) Que mate como el Amor, PECADO, Hasta agora no 10 sé, EIlos, MUERTE. T éngase todo hombre. HO:\IBRE, jAy cielos! ÁNGEL. Como aquel de Jericó, En ladrones dado habemos, HO:\IBRE, iPues á un pobre peregrino...., TIE'IPO, Ea, desnúdese luego, HO:\IBRE" Señores, ya me quitaron, Quebrando el primer precepto, De la inocencia el vestido; Pobre y desterrado vengo. Perdí la justicia y gracia, Pues yo, iqué dinero llevo, Aventurero en el mundo? ÁNGEL, Señores, ya que salieron Á robar á un peregrino, Con piedad pueden hacerlo: < 33 XII 47 I 63 )(V 77 89 " 107 XVI 123 131 )fVII 149 16 5 XVII' CO lEDIA DE ASUNTOS DE LA SAGRADA ESCRITURA La Creación dell\lundo y Primera Culpa del Hombre, , EI Robo de Dina. . . . , Los Trabajos de Jacob.. _HistorÏ1. de Tobias, . . , - La Hermosa Ester. _La l\Iadre de la Mejor, . -EI Nacimiento de Cristo., - EI Vaso de Elecci6n. , , , , , , La Corona derribada y Vara de l\Ioisés., -David perseguido y Montes de Gelboé, , . EI Inobediente 6 La Ciudad sin Dios. EI Antecristo.. 175 .>>I;XVJ 199 XLI 235 LI 26 5 LV 3 0 7 LJ 347 3 8 5 ù(\ " 411 45 1 )(JI 4 8 5t.. V 5 1 9L-.X,) Vh 557LX XV"I APÉNDICE PRli\1ERO Titulos de las Comedias de Lope de Vega (Loa Sacramental).. 587 X X APÉNDICE SEGUNDO Las Cortes de la l\Iuerte (Auto Sacramental), . . , . . , . , , . , . , . , , , 593 . '' ,-..... }1Ir. " ...... .... -! . , '. . .. ",.' . ' ;.. . , . ... \ . r . ., . ..... . . - ,Ill , ... . .,. ' 1 " , . ... . .. . .k .L' f!, r ,.., . 4' '" . r- .. r 10 .' . ". . ,,;., . " " p . .. . . , *'" r: -r .. '-l .. ,- Ni ,-- ." .. .., - ...) .. ')J. ).. . - .... ""',,, s - .' r 0 . '.', ,. " l .. . ',.6:- . "> · . -, "'- -.., . "- :. ,.. '. .- , \.- " b.\ ,. r . ,-..... ,... , . .. , . y I > ', ? . "'. , ....(. ,.., '. .J . , t' " '. ., '\.-1 . ,,: 'þ " ..-.. ., ... ." " " .' l .. 'f ..... Po . ' ,. :-: '-. ),t' I I . . ."., . , ;. . "'. '-- tJ , , '.. ri J O .."}. . .-II '! ;.. 0'" \ I " ' ' "'t/' , . y' '; I'. 'A :. ' .'.'. . . .! . . , ( " · .1 .','t..- ').- ." . r 'f .. - '.. 0 't ,. " "'t/' .,. . , ,. . þt ,Å , ... .. ,.... . I .... :. , . . x. -l ... ..' . '. . .. " .. .. . . .... fJ " .. . t . ' " .t... ) v. I , , . ., ,. .. . , :. " t .. . . , ' ,Å " ... , . , . . , . . 1f " ->%};. '. ,1.. . #0 "tt't. " ., "). . . ,. . . .:. , f' . , ,'t. - " - .. . .... þ. l' þ . ,______-.J..- · T' , . ' ,'J- .:"0 . . ,;..- " . " ...' "" t ... Á- .."'" .1 ., " , .....' 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